Los animales hablan de paz
Mientras Tío Tigre mataba a cuanto animal podía, Tío conejo, Tía vaca, Tío perro, Tía paloma, Tío puma, Tío venado Y Tía Danta. Hablan de la paz para que Tío tigre no matara a los animales entonces convocaron una asamblea en casa de Tía zorra. Una vez estando todos reunidos, tac, tac, tac, sonó la puerta, pregunto la lechuza ¿quien es?, soy yo tigre. Todos temblorosos se ocultaron, pero la Tía zorra fue la única se mostro tranquila y le pregunto a Tigre ¿que ¿que quieres? Estoy interesado en la paz. Coro: La paz arriba, la guerra abajo, banderas blancas la paz gritando. No te canse ahora, aquí todo es fiesta, muevan las banderas, todos danzando. Conejo se dio cuenta que zorra los había traicionado, entonces conejo siendo astuto pidió a Tigre pactar una tregua de paz y el se encargaría de reunirla. De acuerdo, gritaron todos los animales una tregua para convocar una Asamblea de la paz. Conejo inició los grandes preparativos, comisiono al ingeniero comején para que que escogiera el lugar de la asamblea, a la Tía Rana la astrónoma y a la Tía Lombriz la geóloga y decidieron designar a Tamalameque como la población ideal, en las hermosas llanuras de Colombia, cerca del mar y del rio Magdalena, de tal forma que pudieran llegar todos los animales terrestres, aéreos y acuáticos. Coro: La paz arriba, la guerra abajo, banderas blancas la paz gritando. No te canse ahora, aquí todo es fiesta, muevan las banderas, todos danzando. Tío Conejo nombró también a los mensajeros que anunciaran por los cuatro vientos a anunciar la paz, así dijo a los mensajeros Mosca, Gallinazo y Golondrina. Luego se dirigió a los voluntarios que llevarían el mensaje a los confines de la tierra, encomendando al Venado, al Caballo y al Oso Gris. Conejo se acerco a la orilla del mar y dijo a los peces allí reunidos para que llevasen el mensaje y encomendó a Bocachico y al Pez Volador, luego se dirigió al Tío Sapo para que visitara a quienes vivían en cuevas bajo el agua, así Tío Conejo estuvo seguro que no faltaría ningún invitado.
En víspera de instalarse la gran asamblea, Tamalameque fue invadida por una gran muchedumbre, que irrumpió las casas, las avenidas, parques, hoteles y demás sitios. Coro: La paz arriba, la guerra abajo, banderas blancas la paz gritando. No te canse ahora, aquí todo es fiesta, muevan las banderas, todos danzando. El Tío Martín Pescador comprobaba con asombro que la corriente retrocedía en una ola gigantesca y comenzaron a gritar -¡Peligro! ¡Peligro! - salgan todos del agua aconsejo el Sapo. Para entonces llego volando Gallinazo, que tenia buena vista y aclaro: ¡llego Tía Ballena, reina de los mares! No corran no hay peligro, Ballena ya entro a la piscina que construyo Comején. Muchos animales se ahogaron al cruce dela Ballena por el río, cosa que entristeció a la Ballena que llegaba en calidad de invitada. Tío Conejo nombro la Comisión Conciliadora, designo a la Tía Paloma y para que nadie se burlara de su debilidad, le designo a tres poderosos guardianes: Tío Elefante, Tía Ballena y a Tío Cóndor. Así constituida la Comisión Conciliadora se hicieron en las tres entradas de Tamalameque para desarmar los animales violentos que llegaban a la asamblea. Entre estas estaban las garras, los cuernos, veneno, ponzoña, pico, colmillos, dientes, aguijones incluso la paciencia, un arma invisible pero poderosa.
Coro: La paz arriba, la guerra abajo, banderas blancas la paz gritando. No te canse ahora, aquí todo es fiesta, muevan las banderas, todos danzando.