LIBRO LIBR O DE RESÚMENES
XXI
CONGRESO NACIONAL DE PSICOLOGÍA CLÍNICA
OCTUBRE 2014
“FAMILIA Y PAREJA: TRADICIÓN TRADI CIÓN Y DIVERSID DIVERSIDAD” AD” www.scpc.cl
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CONGRESO NACIONAL DE PSICOLOGÍA CLÍNICA
ÍNDICE
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DIRECTORIO
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AFICHE
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PROGRAMA INVITADA INVITADA INTERNACIONAL Gloria Noriega
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RESÚMENES 9 20 30 153
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Conferencias Mesas Redondas Simposios Demostraciones Demostraciones Clínicas
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AUSPICIADORES Y PATROCINADORES
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FOTOS
DIRECTORIO DIRECTORIO SOCIEDAD CHILENA DE PSICOLOGÍA CLÍNICA 2013-2014 • Susana Iand Levín | Presidenta • Giorgio Agosni Visenni | Vicepresidente • Walter Kühne Covarrubias | Tesorero • Ximena Vásquez Cousín | Secretaria Ejecuva • Elisabeth Anríquez Ebner | Directora • María Elena Gorostegui Acaiz | Directora • María del Pilar Marnez Anguita | Directora • Pablo Vera Villarroel | Director
COMISIÓN ORGANIZADORA • Ps. Susana Iand L. | Presidenta Sociedad Chilena de Psicología Clínica • Ps. Ximena Vásquez C. | Presidenta XXI Congreso Nacional de Psicología Clínica • Ps. Carol Moraga A. | Coordinadora General XXI Congreso Nacional de Psicología Clínica • Ps. Walter Kühne C. | Presidente Comité Cienco
COMITÉ CIENTÍFICO • Ps. Walter Kühne C. | Presidente Comité Cienco • Ps. Ximena Vásquez C. | Presidenta XXI Congreso Nacional de Psicología Clínica • Ps. Pablo Vera-Villarroel Ph.D. | Revisor Invitado Revista Terap ia Psicológica • Ps. Karem Celis A. Ph.D | Revisora Invitada Universidad de Sanago de Chile • Ps. Javier Romero | Revisor Invitado Universidad Central
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INVITADA INTERNACIONAL / GLORIA NORIEGA GAYOL Ph.D
“Es un gusto para mí el encontrarme
enestemomentoconustedescomparendo eliniciodelXXICongresoNacionaldePsicologíaClínica.Agradezcoenormementela
Teaching and Supervising Transaconal Analyst (TSTA) Miembro Didacta Clínico Asociación Lanoamericana de Análisis Transaccional (ALAT) Licenciatura y Maestría en Psicología Clínica. Facultad de Psicología. Universidad Nacional Autónoma de México. Doctora en Ciencias. Facultad de Medicina. Universidad Nacional Autónoma de México.
invitacióndeSusanaIand,Presidentadela SociedadChilenadePsicologíaClínica,las atencionesbrindadasporlaComisiónOrganizadoraylapresenciadetodosustedes(…) Agradezco la atencióndetodosylesinvitoaquejuntosdisfrutemosdeestecongresoqueprometeserunaoportunidadparael
desarrollodelasfamilias,delasrelacionesde parejaydenuestraexpansiónenlaconscienciatransgeneracional”.
Directora Instuto Mexicano de Análisis Transaccional (IMAT) Past President “Internaonal Transaconal Analysis Associaon” (ITAA)
www.scpc.cl
Profesora invitada para formación y conferencias en diversos países del mundo. Autora de diversos arculos, capítulos, instrumentos de medición y libros.
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GLORIA NORIEGA Teaching and Supervising Transaconal Analyst (TSTA) Miembro Didacta Clínico Asociación Lanoamericana de Análisis Transaccional (ALAT) Licenciatura y Maestría en Psicología Clínica. Facultad de Psicología. Universidad Nacional Autónoma de México. Doctora en Ciencias. Facultad de Medicina. Universidad Nacional Autónoma de México. Directora Instuto Mexicano de Análisis Transaccional (IMAT) Past President “Internaonal Transaconal Analysis Associaon” (ITAA) Profesora invitada para formación y conferencias en diversos países del mundo.
RESÚMENES Taller Pre-Congreso: Martes 21 y miércoles 22 de Octubre de 2014 CURSO INTERNACIONAL “Gloria Noriega Ph.D. en Chile: Introducción al Análisis Transaccional (AT)”
¿Qué es el análisis transaccional? Es una teoría de la personalidad, creada por el Dr. Eric Berne, basada en una losoa hu manista, y una metodología sistemáca para crecimiento y cambio personal. El AT permite comprender a través de un lenguaje sencillo y claro, profundos conceptos psicológicos para aplicarlos en la vida codiana. Se aplica en psi coterapia, counselling, organizaciones y educación. Dirigido a Psicólogos, psicoterapeutas, médicos, y demás profesionales interesados en salud mental, y estudiantes de úlmo año de psicología.
Autora de diversos arculos, capítulos, instrumentos de medición y libros.
CONFERENCIAS Conferencia 1: Jueves 23 de Octubre, 9:30 - 11:00 Hrs. Aula Magna “Transmisión generacional de los guiones de vida familiares” GloriaNoriegaGayol
Psicóloga y doctora en ciencias, fundadora y directora del Instuto Mexicano de Análisis Transaccional, Ex Presidenta de la In ternaonal Transaconal Analysis Associaon (ITAA), conferencista internacional, experta en temas de familia siendo reconocida con premios como el Premio a la mejor Tesis de Doctorado en el área de la invesgación en Salud pública por la Secretaría de Salud de México, y el Premio en Memoria de Eric Berne.
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1. Introducción Antes de iniciar la presentación de mi trabajo quiero comparr con ustedes una re exión que he venido haciendo inspirada en los sucesos por los que estamos atravesando en el mundo, así como la letra de una simbólica canción del trovador cubano Silvio Rodríguez que de manera poéca los des cribe. Lo hago como una invitación para seguir contribuyendo al cambio que a cada uno nos corresponde, con un objevo en común: el despertar de la consciencia para recuperar la armonía en las familias, las culturas y las organizaciones. La canción lleva por nombre “La era está pariendo un corazón” y dice así: Le he preguntado, a mi sombra, a ver como ando, para reírme, mientras el llanto, con voz de templo, rompe la sala, regando el empo.
Mi sombra dice, que reírse, es ver los llantos, como mi llanto, y me he callado, desesperado y escucho entonces, la erra llora. La era está pariendo un corazón, no puede más, se muere de dolor y hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir, en cualquier selva del mundo, en cualquier calle. Debo dejar la casa y el sillón, la madre vive hasta que muere el sol y hay que quemar el cielo si es preciso, por vivir.
El mensaje desde esta introspecva y elocuente canción es: “la Tierra está pariendo un corazón, un corazón que grita por vivir y restablecer un nuevo orden en el amor”. En estos empos en que nuestra Tierra se encuentran afectada por el cambio climáco, en que abundan las malas nocias con temas de enfermedades, hambre, pobreza y violencia, ha venido surgiendo, aunque de manera muy lenta, una respuesta a este clamor de la Naturaleza a través de la toma de consciencia de que nuestras actudes y conductas afectan al resto de la humanidad, es decir que de manera inconsciente en nuestro planeta todo se encuentra conectado de una manera sistémica. En las familias, cada uno de sus miembros también está vinculado con todos los demás, no solo en el presente sino también desde generaciones atrás, es decir nuestros guiones de vida son patrones que se repiten en las relaciones como un legado de nuestros ancestros a través de varias generaciones.
Por lo tanto el explorar la tradición y la diversidad en las familias y las parejas, como el núcleo de nuestra cultura y sociedad, resulta ser un tema de lo más oportuno e imperavo para ampliar la toma de consciencia y así poder contribuir a crear un mundo mejor para nuestra descendencia. El marco teórico en el que baso este trabajo es la teoría humanista y los métodos del Análisis Transaccional, creado por el Dr. Eric Berne, así como mi aportación en su desarrollo; debido a que el AT, como comunmente se le conoce, facilita el comprender las complejas estructuras de la persona-
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lidad y de las relaciones humanas a través de un lenguaje sencillo y claro, a la vez que pemite la integración de otras teorías psicológicas, como lo hago en este caso con algunos conceptos del psicoanálisis y de la teoría sistémica. Además el AT, se sustenta en el principio losóco de “Yo estoy bien – Tú estas bien”, como una postura de equidad en las relaciones. Es decir, podemos no estar de acuerdo en lo que otras personas piensan, sienten o hacen. Sin embargo, todos los seres vivos tenemos un valor y un lugar de pertenencia en este mundo que en su esencia merece ser respetado. 2. Las personas somos como los árboles Las personas somos como los árboles, con raíces, tronco, ramas y frutos, todos somos diferentes y al mismo empo nos encontramos conectados por nuestras raíces. 3. Mi árbol Genealógico
Los árboles se conectan a la erra por medio de sus raíces, cuando ésta es férl sus raíces son fuertes, el árbol crece y da frutos. Cuando la erra se encuentra contaminada sus raíces se enferman, los árboles se debilitan, secan y destruyen. Lo mismo sucede con las familias y lo podemos ver cuando explora mos nuestro árbol genealógico.
y un pueblo. Rupert Sheldrake dene a es tos campos morfogenécos como “patrones o estructuras de orden que organizan no sólo los campos de organismos vivos sino también de cristales y moléculas”, explicando así la co nexión entre el pasado y el presente (Robl, 2010). Es decir, de manera no consciente estamos sintonizados con otras personas. Nuestras ideas y actudes pueden inuir a distan cia sobre otros, sin que ellos ni nosotros lo sepamos. Por lo tanto, la comunicación inconsciente es determinante en la transmisión de guiones o patrones de vida de una generación a la siguiente.
Este po de comunicación ocurre en la vida codiana de manera no verbal y verbal. La no verbal es la más elocuente y se maniesta a través de gestos, actudes, postura y signos de conducta. La verbal ocurre por medio de palabras y tonos de voz como cuando asumimos como única realidad una historia familiar que venimos escuchando sin darnos cuenta que dicha narrava puede estar ses gada por la interpretación de quienes la cuentan o bien cuando modicamos nuestro tono de voz al referirnos a determinadas personas o eventos de familia, como en el caso de los secretos familiares.
4. La comunicación inconsciente
5. ¿Qué es un guión de vida transgeneracional?
Entre los grupos humanos existe un campo de energía que manene unidos a todos los miembros de una familia, una tribu, un centro de trabajo, una comunidad
Es un patrón sistémico de creencias, senmientos, actudes o conductas prove niente de un ancestro que se repite en la familia, la cultura o en una organización inuyendo
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el eslo de vida de alguno de sus miembros. Es así como sin darnos cuenta repemos como si fueran propias las historias de vida de nuestros ancestros, aún sin haberlos conocido. Los guiones transgeneracionales pueden estar sanos o enfermos. En los primeros se repiten temas de éxito, producvidad, amor, equidad y armonía entre otros, como en los casos en que vemos varias generaciones de personas exitosas en su vida personal y laboral. En los guiones enfermos la tendencia es a reper situaciones que se quedaron pendientes de resolver en la vida de nuestros ancestros tales como: rechazo, rivalidad, maltrato, violencia, ilegimidad, indelidad, trai ción, abandono, aislamiento, enfermedades, accidentes, muerte prematura, etc. 6. El guión transgeneracional codicado en los estados del yo Los guiones de vida se encuentran codicados en los estados del yo. Los guiones individuales son conclusiones de sobrevivencia que decidimos en la niñez y se encuentran en los estados del yo Niño. Los guiones trans generacionales fueron decididos por alguno de nuestros ancestros y se manenen ocultos en nuestros estados del yo Padre. Ambos pos de guiones dan lugar a la contaminación del estado del yo Adulto distorsionando la percepción de la realidad y limitando el libre desarrollo de nuestro potencial. 7. “Un desle familiar”: La transmisión del guión a través de cinco generaciones
En un desle familiar a través de cin -
co generaciones frecuentemente es posible observar que las personas repiten el guión de alguno de sus abuelos. Esto sucede porque los guiones transgeneracionales conenen algu nas parcularidades, siendo una de ellas el saltar una generación. Algunas veces las personas movidas por el resenmiento o la rivalidad rechazan el eslo de vida de alguno de sus padres y de ciden hacer todo lo contrario. Posteriormente alguno de sus hijos hará lo mismo con ellos dando lugar a que el nieto repita en la tercera generación el guión del abuelo rechazado.
Esta es la dinámica del anguión, como en un buen bordado de punto de cruz en que el revés y el derecho son parte de lo mismo y terminan por ser muy similares. Veamos un ejemplo: La madre de Sonia, con frecuencia la retrasaba con dis cursos interminables e inoportunos y al nal la prevenía de evitar conducir rápido, debido a que su padre (es decir el abuelo materno de la chica) había muerto en un accidente de automóvil después de una larga discusión con su esposa. La chica, generalmente tomaba en cuenta las recomendaciones de su madre. Sin embargo, una mañana, después de una larga discusión con su madre, Sonia se da cuenta que llegará tarde a su trabajo y conduciendo a alta velocidad, pierde el control de su auto y sufre un accidente mortal. 8. Mecanismos de transmisión del guión
Como parte de una invesgación so bre este tema y tomando como base mi experiencia clínica he propuesto cuatro me canismos en la transmisión del guión: las
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transacciones ulteriores, los juegos psicológicos, la psicodinámica de transferencia y la idencación proyecva (Noriega, 2004). El análisis de estos mecanismos permite el establecer un diagnóscos y crear un plan de tratamiento que permita realizar las intervenciones necesarias para decodicar los mensajes del guión que aparecen como conictos repevos en la vida adulta de la persona. De esta manera se libera la energía que estaba bloqueada facilitando la sanación del sistema del guión. Veamos un ejemplo del funcionamiento de estos mecanismos en varias generaciones de madres solteras: 9. Transacciones ulteriores
Es un po de comunicación donde existen a la vez un esmulo social y un es mulo psicológico. El esmulo psicológico ge neralmente es no verbal, conlleva un mensaje oculto y será el que determine la respuesta. Esmulo social: “Estudia y trabaja duro para que no tengas que depender de nadie más”. Esmulo psicológico: La madre lo dice llorando porque se siente sola y abandonada por su pareja y por su familia. El mensaje oculto es: No debes de conar en los hombres.
nal. En este caso a través del juego “Yo solo trato de ayudarte”, la hija Rescata a su madre a quien percibe como Vícma, a la vez que adopta el papel de Perseguidor de su madre iniciando un juego de desconanza hacia los hombres donde el pago nal será el comprobar lo que su madre decía: “No debes de conar en los hombres porque tarde o temprano te abandonan”.
El juego conene un deseo inconscien te de dar un signicado a los asuntos no re sueltos del pasado. En este caso para la madre era juscar sus senmientos de culpa y de presión. 11. Psicodinámica de transferencia
Posteriormente en su vida senmental la hija estará proyectando en sus elecciones de pareja un eslo de relación que la llevará a comprobar los mensajes del guión de su madre. Y sin darse cuenta la hija lo hará de igual manera con una doble comunicación:
A – A = “Soy una mujer autosuciente, no te necesito. N – P = “Cuídame y no me abandones como lo hizo mi papá”. Berne (1961), decía: “Los guiones pertenecen al reino del fenómeno de transferencia”
10. Juegos psicológicos 12. Idencación proyecva Los juegos son una serie de transacciones ulteriores que llevan a un predecible pago
Es un mecanismo de defensa para eva-
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dir senmientos desagradables o inaceptables a la vez que son transmidos a otras personas. Funciona como un contagio emocional, a manera de un proceso hipnóco. N = “Quiero conar en pero se que tarde o temprano me vas a traicionar”. (Seduciendo a un hombre que está compro medo en otra relación). “El saber desconocido” 13. Mandatos del guión Los nudos en nuestro árbol genealógico son los Mandatos del guión que blo quean la energía y el libre albedrío desde el estado del yo Adulto de las personas. Son la interpretación que uno mismo hace de los mensajes del guión que nos manenen atados a los asuntos no resueltos en nuestro árbol genealógico:
No existas, no seas tu mismo, no te acerques (no cones), no crezcas, no disfrutes (apúrate a crecer), no pienses, no sientas, no hagas (no me superes), no estés sano o bien, no pertenezcas, no tengas éxito, no seas importante.
15. Principios sistémicos de la conciencia gru pal La conciencia grupal vigila el orden del sistema del guión en tres aspectos: el derecho a pertenecer, la equidad entre el dar y recibir y el orden en el amor, es decir los que llegaron antes enen prioridad sobre los que llegaron después (Robl, 2010. P. 52). Si no se cumplen estas tres condiciones, no se logra el equilibrio en la familia. Berth Hellinger (2001), el creador de las constelaciones familiares basa una buena parte de su teoría en el análisis transaccional y en la teoría sistémica, reconociendo estos tres principios básicos para mantener el buen equilibrio en las familias, los grupos y las organizaciones.
Existe una conciencia de grupo que ac túa como supervisora de estos principios vinculando a todos sus miembros y vigilando el que cada uno conserve el lugar que le corresponde en el sistema, es decir, que nadie sea olvidado, excluído o injustamente tratado. Se ha observado que lo que no fue saldado en una generación, pasa a la siguiente para ser saldado por otro miembro del grupo, generalmente alguien que llegó después.
14. El epiguión (English, 1969) Es el asunto no resuelto de alguno de nuestros ancestros que toma como si fuera propio algún miembro más joven de la misma familia. Es una papa caliene en el sistema. Para resolverla hay que reconocerla, comerla, digerirla y transformarla, en lugar de seguirla pasando a las futuras generaciones.
El asunto que se considera más destrucvo dentro de esta teoría sistémica es el excluir a algunos de nuestros ancestros, ya sea porque nos avergüenza su origen, por situaciones de rivalidad, o por movos de arro gancia de los hijos cuando logran superar a sus padres.
Cuando se excluye a un miembro, esta conciencia busca compensar el des-
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equilibrio y restablecer la totalidad. Esta necesidad de compensación recaerá en un miembro posterior del grupo, quien inconscientemente retomará el asunto no resuelto y representará a la persona que fue excluida, repiendo su vida y su desno.
Mientras no sea resuelta o acomoda da su presencia dentro del grupo, es decir, mirada, honrada e integrada, esta dinámica mostrará sus efectos a lo largo de varias generaciones. Desde esta losoa, percibida tal vez como demasiado tradicional para algunas culturas más no para otras, los mayores van primero conservando así el orden en la psicogenealogía familiar, viendo como necesario el dar su lugar y aprender a honrar a nuestros ancestros.
tenecer a tu familia, a tu pareja, a grupos y a gente; puedes mantener un equilibrio entre el dar y recibir; puedes dar y tomar el lugar que a cada uno le corresponde en la familia. 17. Puedes desenredar los nudos en tu árbol genealógico Podemos cambiar los guiones enfermos de rencor y desecuentros y al mismo empo conservar el legado sano de nues tros antepasados, desatando los nudos en el árbol genealógico y retomando a la vez la fuerza de Físis. 18. La fuerza de Físis Físis (Physis) es “una fuerza en la Naturaleza que eternamente prospera haciendo que las cosas crezcan y se perfeccionen ( Berne, 1968, p: 89).
16. Rompiendo la cadena generacional
Nosotros somos ahora los dueños del eslabón que puede abrirse al cambio para romper la cadena generacional. Lo hacemos cuando tomamos consciencia de un saber desconocido, es decir algo que sabemos inconscientemente pero que aún no formaba parte de nuestra consciencia y nos damos los Permisos necesarios para el cambio: Puedes vivir y superar adversidades, puedes ser tú mismo y respetar a los demás en sus diversdades, puedes estar cerca, inmar y amar; puedes crecer a tu propio rit mo y disfrutar de la vida, puedes desarrollar tu atención completa (mindfulness), puedes senr y ser empáco, puedes hacer, superar y honrar a tus ancestros, puedes estar sano y bien, puedes aceptar tus éxitos, puedes per -
Los estoícos idencaban a Físis como el principio acvo de energía en la Naturaleza que nos mueve hacia el desarrollo a través de un crecimiento espontáneo (Clarkson, 1992). Es la fuerza espiritual que nos conecta por igual a todos los seres vivos con la Naturaleza. 19. Físis nos impulsa a superar los guiones de vida El despertar de la conciencia a los guiones transgeneracionales resulta ser un potente esmulo para el cambio, dado que nos confronta con nuestra responsabilidad existencial y posibilidad para romper la ca dena generacional y legar un mejor futuro para nuestra descendencia.
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De manera similar a como sana una herida en el cuerpo cuando nos cuidamos y la protegemos, las heridas en el alma y en las emociones también pueden sanar cuando las reconocemos y aprendemos a superarlas retomando nuestro poder en lugar de seguir otorgando el poder a otros.
recibir.
Eric Berne mostró a Físis dentro de una matriz de guión, en donde representa a Jeder (como un ser humano cualquiera) y sus padres a ambos lados por encima de él representando el poder sobre su descendencia. La echa vercal que atraviesa los tres estados yo de Jeder, representar a Físis como una fuerza natural de sanación para superar la adversidad y con esto los guiones de vida.
21. Métodos en la Psicoterapia Transgeneracional:
La auto-actualización y el cambio no es un trabajo fácil. Sin embargo, vale la pena y es necesario porque somos un eslabón en la cadena generacional que necesita uir para cambiar. 20. Dejar ir el agua sucia de la bañera sin de jar ir al bebé
Seguramente ustedes se estarán pre guntando como yo también lo he hecho: Y entonces… ¿Cómo podemos cambiar los guiones de vida transgeneracionales?
• Honrar y perdonar a nuestros ances tros y a nosotros mismos. • Fortalecer la parte sana de los guio nes transgeneracionales.
1. Información sobre los guiones de vida transgeneracionales (Berne, 1974; James, J. 1984) y sobre los mecanismos de transmisión del guión (Noriega, 2004, 2009). 2. Descubrir la manera como estamos repiendo los asuntos no resueltos de nues tros ancestros. 3. Desbaratar los nudos en el árbol genealógico tomando los permisos necesarios para modicar los mandatos. 4. Establecer un contrato de cambio. 5. Aplicar los métodos de la Psicoterapia Transgeneracional:
Entrevista en el Padre (Mc Neel, 1976) con abuelos y otros ancestros. Técnicas de Autorreparentalización (James, 1981).
Se sugiere seguir los siguientes princi pios para restablecer el orden en el amor:
Terapia de Redecisión (Goulding, 1979).
• Reconocer el derecho a pertenecer que enen todos los miembros de una familia.
Técnicas de psicodrama para reconstruir el sistema familiar.
• Equidad en las relaciones en el dar y
6. Integración de los guiones en el esta-
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do del yo Adulto. 7. Desarrollo de la Autonomía 22, 23 y 24 Una analogía a través del arte
La obra de un arsta muchas veces re presenta lo que las palabras no logran describir. Pensando en el verdadero signicado de superar a nuestros ancestros de una manera realista y sana, vinieron a mi memoria las pinturas de Remedios Varo que muchas veces he contemplado en el Museo de Arte Mo derno de la Ciudad de México. Remedios Varo nació en España y fue una de las protagonistas del surrealismo de este país. Durante la segunda guerra mundial se exilió en México al cual conviró en su país adopvo. 1. En “Mujer saliendo del psicoanalista” Remedios pintó a una mujer que está desechando la cabeza de su madre en un pozo profundo, ella lleva una capa descubriendo sus ojos como se estuviera liberándose de ella, pero aún conserva en su capa la huella de esa madre, simbolizando así la presencia de la madre que seguirá manteniendo introyectada. Para mí esta pintura muestra el rechazo de la madre y la consecuente fantasía de liberación del guión a través de un an guión. 2. En otra de sus pinturas posteriores denominada “La Flama” Remedios Varo pinto a una mujer que atraviesa un umbral escoltada por sus ancestros que sonríen a su paso, ella camina radiante, iluminada por una ama que brota de su cuerpo y se eleva, al mismo empo que la gran roca que antes la aplastaba se encuentra ahora arriba de ella otando de manera ligera.
Podríamos ver a esta ama como la representación de Físis, es decir como la fuerza de sanación que existe en la Natura leza y que permite la resiliencia superando la adversidad, más allá de los guiones de vida. Podemos integrarnos a la fuerza de la Naturaleza y ayudar a la Tierra a parir un corazón, renovando nuestros valores de agradecimiento, amor, equidad y pertenencia, honrando a nuestros ancestros y resolviendo en nuestras vidas sus asuntos pendientes, a la vez que cuidamos y conservamos la herencia construcva que nos han legado.
Y por úlmo podemos ver que el cam bio no es una lucha de poder, es dar a cada quien el lugar que le pertenece, reencontrar nuestra propia idendad y formar parte de un nuevo orden en nuestras familias donde podamos integrar la tradición con la diversidad. Es aceptarnos para uir con lo que somos y con lo que es. Conferencia 2: Jueves 23 de Octubre, 11:30 - 12:30 Hrs. Aula Magna “Post Modernidad y Terapia de Pareja: emociones, asombros, contradicciones” F.CoddouyC.Méndez
FERNANDO CODDOU Psicólogo U. Católica. Ex profesor Psicología del Desarrollo U.Católica. Ex Jefe Prácca Clínica Infanl U. Católica. Ex Secretario General U. Del Norte. Ex Vicerrector U. Del Norte.
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Master of Science Clinical Psychology Leeds University, U.K. Ex Senior Clinical Psychologist Adult Dept.Tavistock Clinic, U.K.. Fundador Instuto de Terapia Familiar de Sanago. Director ITF Sanago. Supervisor Post Título de Familia, Pareja e Individuo. Director de Coddou Méndez Consultores, Sistemas Humanos Limitada: consultoría a empresa. Autor libro: “Aventura de se Pareja” (8va ed. Random House Mondadori). CARMEN LUZ MENDEZ Psicóloga U. Católica. Ex profesora Depto. Capacitación Laboral U. del Norte. Ex invesgadora equipo muldisciplinario de invesgación, Depto de Psicología. Leeds University. U.K.. Ex Senior Clinical Psychologist “Malborough Teaching Hospital” Londres, U.K.. Ex miembro de la Sociedad Británica de Psicología.
Conferencia 4: Viernes 24, 10:15 - 11:00 Hrs. Aula Magna Polícas públicas y familia: Desaos en el siglo XXI S.Larraín
SOLEDAD LARRAÍN Psicóloga Poncia Universidad Católica de Chile. Magíster en Psicología Clínica: Estudios Sistémicos Avanzados de la Familia y la Pareja, Universidad Alberto Hurtado. Terapeuta Familiar y de Pareja Instuto Chileno de Terapia Familiar (IChTF) Ex miembro del Directorio de la Comisión Nacional de Televisión. Asesora de la Comisión de Reforma de la Salud. Ministerio de Salud (2000-2001). Consultora del Fondo de las Naciones Unida -
des para la Infancia UNICEF.
Autora de publicaciones sobre maltrato, abuso sexual infanl y polícas de infancia. Conferencia 5: Viernes 24, 11:30 - 12:15 Hrs. Aula Magna
Fundadora Instuto de Terapia Familiar de Sanago.
“Familias Homoparentales: ¿Cuáles son las resistencias?”
Presidenta Ejecuva del Directorio ITF de Sanago.
MacarenaMarnez-Conde
Supervisora Post Título de Familia, Pareja e Individuo. Organizadora de todos los Congresos Internacionales del Instuto de Terapia Familiar de Sanago. Directora de Coddou Méndez Consultores, Sistemas Humanos Limitada: consultoría a empresas.
MACARENA MARTÍNEZ-CONDE Psicóloga Universidad de Concepción, Magíster en Estudios de Género y Cultura, Universidad de Chile, Doctora en Psicología Social, Universidad Autónoma de Barcelona. Ha desarrollado invesgaciones en el área de masculinidades y homoparentalidad.
Autora libro: “Aventura de se Pareja” (8va ed. Random House Mondadori).
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Requisitos para adopción en Chile
• Ser mayores de 25 años y menores de 60. Estos límites de edad pueden ser rebajados, en forma excepcional y por movos fundados, por el juez ante el cual se tramita la adopción, la cual no podrá exceder de 5 años. Este requisito no será exigible, cuando uno de los adoptantes sea ascendiente por consanguinidad del adoptado. • Que exista una diferencia de edad con el adoptado de por lo menos 20 años, re quisito con la misma excepción que el caso an terior. • Si se trata de matrimonios, deben te ner al menos dos años de casados, lo que no será exigible en caso que uno o ambos cónyu ges sean inférles. • Haber sido evaluados como sica, mental, sicológica y moralmente idóneos por el Servicio Nacional de Menores o algún orga nismo acreditado ante éste para desarrollar programas de adopción. Inhabilidad moral
• Cuando consineren en que el hijo se entregue en la vía o en los lugares públicos a la vagancia o a la mendicidad, ya sea en forma franca o a pretexto de profesión u ocio. • Cuando hubieren sido condenados por secuestro o abandono de menores. • Cuando maltrataren o dieren malos ejemplos al menor o cuando la permanencia de éste en el hogar constuyere un peligro para su moralidad. • Cuando cualesquiera otras causas co loquen al menor en peligro moral o material. APA (Amici Brief, 2005)
Se concluye que hay consenso cien co en que madres lesbianas y padres gay e nen iguales habilidades parentales que lxs he terosexuales. ¿Qué convierte a las personas LG en inhábiles para criar?
• La violencia de la negación de subje vidades LG (BTIQ)
El arculo 226 del código civil señala que las causales de inhabilidad moral de los padres serán las siguientes:
• Temor al “eslo de vida homosexual”
• Cuando estuvieren incapacitado men talmente.
• Temor al “contagio”: Buscan acostum brar a los niños a conductas homosexuales (Acción Familia, 23 Octubre 2014)
• Cuando padecieren de alcoholismo crónico. • Cuando no velaren por la crianza, cui dado personal o educación del hijo.
• Ser “moralmente idónexs”
Si la evidencia indica que no hay con traindicaciones a la homoparentalidad ¿A qué le enen miedo?
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Conferencia 6: Sábado 25, 10:00 - 10:45 Hrs. Aula Magna ¿Cómo educar en los colegios para ser padre, madre y buena pareja?” RicardoCapponi
Médico Universidad Católica de Chile, Psiquiatra Universidad de Chile, Bachiller en Filosoa Universidad Católica de Chile, Psicoanalista (Internaonal Psychoanalyc Associaon) con función didácca, Past-President de la Asociación Psicoanalíca de Chile. Miembro del Consejo Superior de la Universidad Alberto Hurtado, Miembro del Comité de Éca del Canal 13 Televisión, y Autor de los libros: “Psicopatología General”, “Chile: Un duelo pendiente”, “El Amor después del Amor”. Conferencia 7: Sábado 25, 10:15 - 11:30 Hrs. Aula Magna Actualización en psicoterapia de parejas. Cuarenta años de experiencia AlfonsoLuco
Psicólogo de la Universidad Católica, terapeuta de parejas por cuarenta años, profesor en diversas universidades en temas relacionados con psicología clínica, terapia de parejas, sexualidad, historia de la profesión. Autor y coautor de varios libros y numerosas publicaciones en revistas chilenas y extranjeras.
MESAS REDONDAS Mesa Redonda 1: Jueves 23 de Octubre, 13:00 - 14:30 Hrs. Sala B 210 “Parejas en la Tercera edad”
D.Thumala,H.ZapatayS.González.
DANIELA THUMALA Psicóloga clínica, Doctora en Psicología y Magíster en Antropología y Desarrollo de la Universidad de Chile. Académica de la Escuela de Psicología de la Universidad de Chile. Cuenta con la parcipación en diversas invesgaciones y publicaciones en el campo del envejecimiento, ha sido miembro del equipo de invesgadores del Programa de Estudios Sistémicos en Envejecimiento y Vejez de la misma universidad, profesora de diversos programas académicos del ámbito de la Psicogerontología y Ciencias Sociales en diferentes universidades y ha contribuido a la instalación del campo clínico de la Psicogerontología en nuestro país. HERNAN ZAPATA Psicólogo. Master Gesón Pública, U. de Barcelona. Curso de especialización en Gerontología Universidad del País Vasco, Imserso España. Integrante del equipo del Programa Interdisciplinario de Estudios Gerontológicos. Invesgación en temas de Desarrollo Social dirigido al adulto mayor y Diseño y Evaluación de Programas Sociales dirigidos al adulto mayor. SUSANA GONZÁLEZ Médico Psiquiatra Ponca Universidad Católica de Chile, Diplomada en Atención Gerontológica, Profesor Auxiliar Escuela de Psicología UC.
Quisiera señalar que los cambios demográcos – especícamente el enveje cimiento de nuestra población - no solamente han originado modicaciones en las grandes estructuras sociales, también han revolucionado nuestra vida codiana, como nuestros ambientes ínmos, entre éstos, nuestra vida de pareja. Se han abierto nuevas oportunidades para la realización humana y, en el camino, nuevos desaos para la psicolo gía, tanto académica como clínica.
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En este marco quisiera iniciar mi presentación sosteniendo, en primer lugar, que hablar de parejas y de personas de tercera edad y, por qué no decirlo, personas viejas, signica hablar de construcciones sociales. Así, la referencia a estos dos conceptos -“pareja” y vejez”- habla, sobre todo, de nosotros como sociedad. ¿Qué quiero decir con esto? Que tanto la idea de “pareja” como la idea de “tercera edad (vejez)” reeren a un conjun to de expectavas sociales de lo que signica “ser pareja” y “ser viejo”… expectavas que norman el comportamiento, nos dicen qué se espera que hagamos y qué no al ser pareja y ser viejos/as. Aun cuando todo lo referido al amor y a las relaciones ínmas puede parecer, y lo es, muy subjevo, sus formas son sociales.
Por cierto, estas expectavas que norman nuestro comportamiento cambian en diferentes contextos sociales, históricos, culturales, socioeconómicos, etc. Así, para el caso de la pareja, cada época dispone de estándares e interpretaciones para las relaciones amorosas. Hasta hace poco la virginidad femenina, por ejemplo, se proponía como requerimiento para una unión duradera… claramente no así en la actualidad. La construcción social de “pareja” – con toda su diversidad - está cambiando. La noción de ser pareja hoy – en un sendo muy amplio y general – cada vez más admite varia ciones. Por ejemplo, una relación de inmidad y eróca entre dos personas, tanto de sexos opuestos como del mismo sexo. La norma que indica que la relación se establece “entre un hombre y una mujer” está cambiando… en muchas partes se está cuesonando su hege -
monía. Lo mismo ocurre en otros aspectos de la construcción de la noción de pareja, desde hace ya mucho empo se acepta que la rela ción no necesariamente es “para toda la vida” y la edad para conformar una pareja “estable” también se ha exibilizado… generalmente atrasado… el “reloj social” es decir el “cuándo” deben ocurrir ciertos eventos en nuestra vida (como a qué edad vamos al colegio o tenemos hijos) se ha ido relavizando en lo que reere a la conformación de las primeras parejas. ¿Y qué pasa con la noción de “vejez”? ¿Cuál es la construcción social de la vejez? Nuestras invesgaciones 1 coinciden con las internacionales en términos del predominio de un imaginario social que describe a la vejez como una etapa fundamentalmente de decadencia y deterioro… no deseable…todos queremos vivir más, pero nadie quiere ser viejo ¿no? De hecho no es raro observar cómo una idea de “vejez exitosa” es una vejez que no se nota “¡estás igual que antes!” ese si es un halago ¿no? Esta tendencia a asociar la vejez con atributos negavos, se ha descrito como “viejismo”, entendido como el conjunto de estereopos, prejuicios y actos discrimina torios (como la exclusión social) hacia los viejos. La peor versión de esto es que vivimos en una sociedad “gerontofóbica”, con fobia a lo viejo (el mercado está lleno de productos an-aging y el hecho que pregun tar la edad a una persona adulta sea mala educación, es un claro reejo de ello). Ahora bien, si hay algo que caracteri-
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za a nuestra sociedad actual es su comple jidad (expresada en su heterogeneidad). No hay, como dije, imágenes unívocas, así, junto con este predominio de un imaginario negavo de la vejez, también vemos que va apa reciendo, de manera creciente, una noción de vejez asociada a la idea de autonomía, bienestar y acvidad… de “vejez saludable” o “envejecimiento acvo, posivo”. De hecho, también se habla de “los nuevos adultos mayores”: en su mayoría urbanos, modernizados, más educados, más saludables, más acvos, con mayor posibilidad de goce, de bienestar y de ejercicio de sus derechos.
Estas visiones que parecen extremas, en realidad reejan una de las caracte ríscas más destacadas por los estudiosos del desarrollo humano: a más edad, más diversidad (mayor acumulación de inuencias ambientales). Por eso, si hay algo que actualmente caracteriza a la vejez es su carácter diferencial. No hay una vejez, hay “vejeces”. De hecho, el tulo de esta presentación debería ser “parejas en las ‘vejeces’.” Entonces… ¿cómo son esta parejas? ¿qué las caracteriza? Lo primero es insisr en que en las relaciones de pareja - más aún en las que se conforman en la vejez - conuyen ambas construcciones sociales (ser pareja y ser viejo/a) y, en tanto son construcciones sociales, cambian en diferentes momentos históricos y sociales (como ya mencioné). Por ello sólo podemos dar una “foto de ahora”, podemos intentar hacer una descripción pero recordando que puede cambiar más rápidamente de lo que creemos (miremos cómo ha cambiado a noción de pareja en los úlmos 10 años en Chile ver sus lo que cambió durante todo el siglo XX).
En este punto es importante destacar que los viejos/as de ahora (“de la foto de ahora”) son aquellas cohortes que nacieron alrededor de la primera mitad del siglo XX y que han recibido las inuencias de esos empos y las actuales, una interesante mezcla entre formas tradicionales, modernas y post modernas. Respecto de las parejas en la vejez, podemos disnguir entre las de larga data (co menzaron en la juventud) y las que se inician en la vejez. Quisiera, en esta presentación, detenerme en las que se conforman en la vejez (convencionalmente después de los 60 años), porque en éstas, creo, es más probable observar algunos de los cambios en el imaginario social de la vejez y de la pareja. De alguna manera estas nuevas relaciones reejan con más nidez los movimientos en los imagina rios sociales.
Sin pretender ninguna generalización, tanto la literatura como la experiencia clínica muestran algunos elementos asociados a la conformación de una pareja en esta etapa de la vida. Por supuesto asumimos que intentar describir la relación de pareja en la vejez siempre quedará como tarea inconclusa pues el amor - en las relaciones de pareja - se produce desde una interacción diferenciada del mundo social anónimo y sus códigos muchas veces aparecen como hermécos para quienes están fuera de esa relación. De todas formas, va un intento… Tomando como referencia lo observado por el invesgador y psicólogo ar genno Ricardo Iacub a parr de entrevistas realizadas a personas mayores sobre nuevas parejas en la vejez - y que en mi experiencia
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he podido corroborar - en primer lugar destaca el creciente valor que cobra la autonomía, como una forma de lidiar con los senmientos de soledad. Soledad que se considera no pue de ser llenada por los hijos. En las entrevistas Iacub encuentra frases del po “no quiero ser carga para mis hijos” o “ellos enen su fami lia”, asociadas a la visión “del otro” en la pareja como alguien que viene a llenar algo que no llena la familia “ellos no pueden llenar ese espacio”.
del amor a esta edad. Expresiones de personas mayores como “es menra que en la vejez no existe el amor” cuesonan estos pre juicios. Esto también se observa en un cambio en la condición de viudez. Como reere Ia cub, las personas van reejando una éca en la que no se jusca seguir para siempre lamentando una pérdida, una éca en la que la vida en la vejez, no ene por qué quedar paralizada sin posibilidades de experimentar nuevas relaciones.
Otro elemento que se observa, apunta a la necesidad de inmidad con otro, una in midad de pareja, que tampoco puede dar la familia. A ello se suma, como reere Iacub, la idea, cada vez más validada, de “no es sano depender tanto de los hijos”, lo que da cuenta de nuevas normas sociales sobre cómo se conguran las relaciones de dependencia, unidas a una noción de salud mental vinculada a la mantención de autonomía. Ahora bien, cabe destacar que estas normas también pueden ser vistas como una acomodación a la pérdida de las solidaridades intergeneracionales de antaño.
Se observa también en estas relacio nes una disnción entre amar “antes, en la juventud” versus “ahora en la vejez”, que mostraría desde la percepción de los propios adultos mayores algunas diferencias en este amor, algunas caracteríscas que le son propias. Por ejemplo, que en la vejez el amor no ene el apuro de la juventud, hay más aceptación del otro y menor omnipotencia al reconocer la carencia, la soledad, la necesidad de cuidados, las debilidades del otro… todo ello junto a expectavas menos idealizadas.
El cuidado y la preocupación del uno hacia el otro también ocupan un lugar importante en el establecimiento de nuevas pare jas. El amor no orece en la indiferencia ni en la sumisión, como ocurre en las relaciones comerciales o de poder. Esto es aún más evidente, si consideramos las crecientes necesidades de cuidado que experimentamos al envejecer. La posibilidad de “recomenzar la vida” al volver a hacer pareja es otro elemento a destacar. “Volver a amar” en esta etapa, permite sacudir los prejuicios sobre la posibilidad
Otro rasgo que destaca Iacub es la exclusividad, en el sendo que hay menos “otros” que cuidar, los hijos crecieron, se independizaron y hay más empo para la relación. Tampoco hay “jefes que obedecer” en esta misma línea aparece también la idea del “disfrutar el presente”. Hay conciencia de menos empo por delante y ga nas de “pasarlo bien”, de “disfrutar la vida… mientras sea posible.” En este “disfrutar la pareja” se ve favorecido por las inuencias sociales ac tuales, como la legimación de la diversidad para elegir, por ejemplo, entre casarse o no casarse, convivir o no, o bien llevar una rela-
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ción “puertas afuera”.
Por úlmo, muchas veces aparece la sorpresa de una sexualidad y erosmo que sasface más de lo esperado, y que a veces repara experiencias anteriores, que ayuda a senrse atracvo y deseado. Al mismo em po, es una sexualidad que no parece tener la preponderancia para iniciar o mantener el vínculo (a diferencia de las relaciones en más jóvenes) lo que también contribuye a que sea vivida con menos ansiedad o exigencia, favo reciendo la sasfacción. En todo caso, esto muestra como las personas mayores hoy ponderan en su relación la sexualidad, la inmidad y el compromiso (para seguir el modelo triangular del amor de Sternberg). Prioridades y equilibrios que podrían ser diferentes en los futuros viejos, es decir en los que hoy son jóvenes de 20 años. Creo que, a grandes rasgos, en esta breve caracterización de las nuevas parejas en la vejez podemos apreciar cómo las construcciones de “vejez” y de qué es “ser pareja” muestran su dinamismo (y ello no ocurre solamente en nuestro país). En síntesis, las exi gencias sociales de autonomía y acvidad en la vejez junto a la apertura y legimación del acto de disfrutar en etapas tardías de la vida, la visión de la pareja como una experien cia no privava de unos pocos sino de todos los que lo deseen – independientemente de la edad, de lo que se dena como los compo nentes más importantes para que se sostenga en el empo o de la orientación sexual de sus miembros – va dando cuenta, y reforzando, una construcción de la vejez donde sus personajes no son objetos secundarios, sino sujetos de la historia que aún enen por vivir y de la cual se sienten agentes acvos.
Bueno, lamentablemente el empo no permite tratar más la experiencia clínica del trabajo con el adulto mayor que acude al psicólogo por temas relacionados con su vida de pareja (y que, si bien y no son como los “desgarros amorosos” de los “pololeos” adolescentes, no por ello son menos importantes o intensos). Mesa Redonda 2: Jueves 23 de Octubre, 13:00 - 14:30 Hrs. Sala D 406 Desde la Paternidad Responsable a la Coparentalidad
V.Gómez,D.Rosenberg VERÓNICA GÓMEZ Psicóloga Forense con más de 20 años de experiencia con especial experiencia en el proceso de Psicodiagnósco. Actualmente realizo el Magíster en Intervención Psicojuridica y Forense. Presidente del Instuto Chileno de Peritaje. Fundadora y Directora del Instuto de Diagnósco del Niño y Adolescente, en donde realizó el proceso de Psicodiagnósco y peritajes a los pacientes que ingresaban al Instuto y a los que requerían de evaluaciones durante 10 años aproximadamente. DAISY ROSENBERG Magíster en Psicología Clínica Terapeuta Familiar y de parejas Fue durante 5 años Jefa Nacional del Área Clínica y Terapéuca de CENFA (Centro Nacional de la Familia) Actualmente se desempeña en la clínica privada atendiendo mayoritariamente casos derivados desde Tribunales de Familia y abogados, abordando principalmente temácas vinculadas al desarrollo de una adecuada coparentalidad en casos de divorcios conicvos.
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Mesa Redonda 3: Jueves 23 de Octubre, 13:00 - 14:30 Hrs. Sala B 302
Mesa Redonda 4: Jueves 23 de Octubre, 13:00 - 14:30 Hrs. Sala B 303
Prometo serte ¿el?”
Terapia Familiar y Construcción de coparentalidad en el post-divorcio (Taller)
D.Rivera,M.Jara,G.Agosni
C.GanayI.Fernández.
DIANA RIVERA
CAROLINA GANA VALENZUELA
Psicóloga y doctor en psicología. Sus intereses invesgavos se centran en el estudio de las relaciones interpersonales signicavas, en parcular, las relaciones de pareja en jóvenes y adultos. Se ha dedicado al estudio de la sasfacción marital y su relación con los eslos de eslos apego y habilidades pro relacionales, que fortalecen y promueven la sasfacción y bienestar en las relaciones amorosas.
Psicóloga Clínica
Actualmente trabaja como Psicoterapeuta y docente de la Escuela de Psicología de la Poncia Universidad Católica de Chile. Acreditada como Especialista en Psicoterapia y Supervisora por la Comisión Nacional de Acreditación de Psicólogos Clínicos (CONAPC). MA. CECILIA JARA Psicóloga Universidad Católica Terapeuta Familiar y de Pareja, Instuto Chileno de Terapia Familiar Psicoterapeuta Psicoanalíca ICHPA Docente y Supervisora Instuto Chileno de Terapia Familiar.
Terapeuta Familiar Instuto Chileno de Terapia Familiar (ICHTF) Miembro Unidad de familias en proceso de separación y/o ensamblaje ICHTF ISABEL FERNÁNDEZ SAMANIEGO Psicóloga Clínica Terapeuta Familiar ICHTF Miembro Unidad de familias en proceso de separación y/o ensamblaje ICHTF Mesa Redonda 5: Jueves 23 de Octubre, 13:00 - 14:30 Hrs. Sala AULA E Violencia al interior de parejas Homosexuales
Díaz,J.,I.Yáñez,Núñez,J.yMalebrán,K.
Docente Magister en Psicología Clínica Universidad Alberto Hurtado
IGNACIO YÁÑEZ CASTILLO
GIORGIO AGOSTINI
Psicólogo de la Universidad de Chile, egresado de la Maestría en Psicoanálisis de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Psicólogo Poncia Universidad Católica de Chile
En sus acvidades destaca:
Master en Sociología
Psicólogo clínico, de orientación psicoanalíca, trabaja con niños, jóvenes y adultos en el ámbito público y privado.
Doctor en Psicología Social Especialista en terapia clínica de parejas Vicepresidente Sociedad Chilena de Psicología Clínica
Coordinador y supervisor clínico del Equipo de Psicólogos de la ONG Centro de Estudios de la Sexualidad, desarrollando una prácca clínica
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con población LGBT, parcipando en disntas invesgaciones relacionadas con diversidad sexual, DD. HH. y salud.
2014- Integra el colecvo de Psicólogos por la Diversidad sexual.
Cuenta con formación en grupos e instuciones. Es co-autor del libro “Aulear: Hacia una pedagogía del acontecimiento” Editado por el Dr. Horacio Foladori y publicado recientemente por Editorial Universitaria.
Mesa Redonda 6: Viernes 24 de Octubre, 12:30 - 14:00 Hrs. Sala B 313
Fundador del colecvo de Psicólogos de la Diversidad Sexual.
“Familias adopvas y su devenir”
M.Hermosilla,M.Cortés,M.Gómez.
JOSÉ LUIS DÍAZ D.
MARTA HERMOSILLA
Profesión: Psicólogo – acvista DDHH.
Psicóloga PUC. Psicoterapeuta y supervisora acreditada.
Grado Académico: Licenciado en Psicología
Directora de CTEI, Centro Terapéuco y Estudios Integral.
Connuidad de estudio de familia en la Universidad Católica de Chile. Se ha desempeñado como docente en la Universidad Arturo Prat y universidad de los lagos, así como también en el pos tulo de Aprendizaje del Instuto crisano. Dentro de sus acvidades destaca:
Vasta experiencia docente. Miembro fundador de la Sociedad Chilena de Psicología Clínica. MARIA TERESA CORTÉS HERMOSILLA
2004 La implementación de los centros de violencia intrafamiliar en 8 comunas de la región metropolitana (zona poniente, a través de la Corporación de asistencia judicial - Sernam).
Ingeniero Agrónoma, enóloga, magister en asentamientos urbanos y medio ambiente.
2003 – trabajo “proyecto de familia” del Fosis.
MACARENA GOMEZ FUENTEALBA
2011- Coordinador y supervisor del equipo de psicólogos de la ONG centro de estudios de la Sexualidad.
Psicóloga clínica.
2013 – sepembre 2014 – Presidente del Movimiento de la diversidad sexual. 2013 – parcipo en la creación del frente de la Diversidad sexual, donde posteriormente asume la secretaria de la mesa- como mesa temáca del senado. Ha trabajado en disntas invesgaciones entre la que destaca; Derecho, políca, violencia y diversidad sexual. (2011) Cuenta con alta experiencia en la intervención Clínica en personas de la comunidad LGTBI. Invesgación en VIH/SIDA e implementación de proyecto de prevención del mismo.
Hija adopva, readoptada en 2010.
El término familia adopva es relavamente nuevo, comenzó a usarse tal vez a mediados del siglo pasado e incluso puede ser un poco más tarde. Esto debido a que anteriormente las familias que adoptaban niños ten dían a ocultarlo y no se consideraban ni eran vistos por los demás como familias adopvas. Ha habido una tendencia de los padres adopvos a senrse y ser tratados como padres de segunda clase, y en muchos casos optaban por ocultar la adopción y a rechazar que hubiera diferencias entre las familias adopvas
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y las conformadas por hijos biológicos. Este rechazo, de acuerdo a Kirk (1981) lleva a pro blemas de malas relaciones, baja auto esma, bajo nivel de comunicación padres-hijo que en algunos casos pueden llevar al fracaso de la adopción.
Desde hace unos cuarenta años, las fa milias formadas por padres y sus hijos adoptados, se auto denominan y son reconocidas por los demás como familias adopvas. Las familias adopvas son familias nucleares, aun que insertas en una familia extendida que, al contrario de antaño, viven en casas diferentes. Ha habido, especialmente en las dos úlmas décadas, una disminución del secreto de la adopción y una mayor aceptación de los niños adopvos por la sociedad. Queda, sin embargo, una cierta discriminación, la que es vivida principalmente por los niños en los co legios. En algunos casos, la discriminación es también de algunos miembros de la familia extensa.
En estas úlmas décadas también, la ley otorgó al SENAME la responsabilidad del cumplimiento de la ley de adopción y se crearon diferentes instuciones que fueron reco nocidas como colaboradores de la instución madre, siendo la primera en funcionar la Fundación Chilena de la Adopción y poco después la Fundación San José. Estas instuciones se han ocupado de la selección y formación de los postulantes a ser padres adopvos, reco nociendo que esta parentalidad es diversa a la biológica, pues implica varias tareas diferentes para que la adopción sea exitosa. Existen muchos tabúes, mitos y prejuicios respecto a la adopción, los que en su mayoría, se han ido diluyendo con el empo.
De Estados Unidos existe la adopción abierta, en la que los padres de origen conocen de sus hijos en disntos niveles, a través de cartas, de fotos o de encuentros, y son ambas parejas de padres quienes acuerdan el grado de apertura de la relación. También en ese país, en muchos estados, son quienes van a entregar a un niño, los que eligen entre las parejas disponibles para recibirlos. En nuestro país, no hay relación alguna entre los padres adopvos y los biológicos.
Es dicil, por el momento, que este sistema exisera acá donde generalmente las diferencias culturales y económicas entre ambos pos de padres son muy grandes. Muchos hijos adopvos, aunque no to dos, desean conocer de sus orígenes, información que es necesaria para el logro de su idendad en la adolescencia. Desgraciadamente hasta la promulgación de la ley de adopción 19620 de 1999, la ley establecía el secreto de los documentos de la adopción, se prescribía destruirlos, lo que no era verdad, cerrando (pegando) las hojas de tales documentos. El secreto imperante en la adopción hizo que muchos padres no supieran o no quisieran saber sobre las circunstancias de los padres biológicos, y no pudieran informar a sus hijos cuando estos requerían de tal información. La formación e información que las instuciones que se han especializado en la adopción proporcionan a los postulantes a ser padres adopvos, ha facilitado la comunica ción de los padres con sus hijos sobre la adopción y el avance de la tecnología está facilitando el que los hijos puedan averiguar sobre sus orígenes, lo que es favorecido por las ins-
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tuciones rectoras tal como el SENAME, quien ene un departamento dedicado a ayudar a contactar a los hijos con sus familias de origen. Existe hoy una pagina web para facilitar esta búsqueda. La nocia reciente de adopciones hechas sin la autorización de la madre quienes creían que sus hijos habían muerto, coloca a los adoptados ante nuevas opciones, nuevas preguntas y crea dudas que cada cual quiere aclarar. Esto, sucedido este año, crea dicul tades para la familia adopva, ya que todas ellas creyeron de buena fe, que la adopción se producía por la decisión de la madre biológica al no poder hacerse cargo del hijo, por una u otra razón de peso. La ignorancia de los padres adopvos sobre las familias de origen es propicia para despertar en los hijos el deseo de saber. Por tanto el camino desde la existen cia de las familias adopvas en nuestro mun do lleva cada día a una mayor transparencia, tanto para con los hijos como con la sociedad entera. Ello hace que los padres adopvos, en general, están mas dispuestos a hablar a sus hijos de su adopción, facilitan la información sobre la familia de origen que poseen y consideran el acompañarlos en la búsqueda cuan do los hijos así lo desean. la familia adopva ha sido aceptada solo parcialmente por la sociedad, y pese a todos los cambios favorables, falta aun un empo para su real integración y que será reconocida y aceptada con normalidad por todos. La aprobación actual del Acuerdo de Vida en común y la proximidad de los debates que sobre el matrimonio igualitario, ya se está dando en nuestro país, hecho que es realidad en muchos países donde se acepta el matrimonio entre parejas homosexuales, podría
abrir una puerta, que está comenzando a debarse, de la posibilidad de que estas parejas pudieran adoptar. Actualmente el fuerte impulso de un grupo de la sociedad hacia la legalización de las relaciones homosexuales, y el haber se aprobado recientemente el Acuerdo de la Vida en Pareja que es un paso previo al establecimiento del matrimonio igualitario, que es realidad en muchos países en la actualidad, y tras él, el deseo de poder adoptar para realmente formar familia, plantea interrogantes que deberán comenzar a discurse. En el momento actual, solo pocas son las parejas que logran una especie de adopción cuando el progenitor del hijo es uno de la pareja. Estos niños encaran fuertemente las actudes de una sociedad cerrada, y sufren de discriminación en sus colegios, especialmente de parte de los padres de sus compañeros.
Actualmente existe discriminación ha cia las personas adoptadas, hay discriminación hacia los hijos de madres solteras, hay discriminación hacia la adopción por personas solas, hay discriminación hacia las personas de los grupos menos afortunados de la sociedad y hay discriminación hacia las parejas homosexuales y la hay y habrá hacia los niños adoptados por estas úlmas. Sin duda ha habido en nuestra socie dad un cambio de valores, las personas de 30 años y menos, en estos momentos enen una actud muy abierta hacia la diversidad. Una gran mayoría de jóvenes ven como natural la existencia de parejas del mismo sexo e incluso en el lenguaje para denominarlos hay un cambio grande, siendo los jóvenes más respetuo-
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sos. Las generaciones mayores y con fuertes valores religiosos, no logran esta aceptación y posiblemente no la lograrán ya. Y a eso deberemos ir e irá la familia adopva, a enfrentar cambios sin juicio, a ma yor apertura, a realmente acoger y respetar al próximo, próximo, sin enjuiciarlo. Esperamos que las diferencias de niveles de vida serán cada día menores, facilitando el contacto de los hijos adopvos con sus orígenes, los prejuicios no encontrarán espacio en una sociedad más libre y abierta, que aceptará la diversidad de familias y de eslos de vida. Mesa Redonda 7: Viernes 24 de Octubre, 12:30 - 14:00 Hrs. Sala B 401 Orientación sexual. Pareja y familia
J.Parada(Fundación J.Parada(FundaciónSinOdio), SinOdio), M.Marnez-Conde,O.Rementería(Movilh) JAIME PARADA PARADA Acvista de derechos humanos, escritor e historiador. En octubre de 2012 es electo Concejal por Providencia por el período 2012-2016. En 2014 funda con un grupo de profesionales “País para todos”, organización que pretende generar espacios laborales inclusivos para la diversidad sexual en organismos públicos y privados.
homoparentalidad. RAMON GOMEZ ROA Presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual MOVILH. Periodista. Magíster en Educación. Autor de textos de educación y diversidad sexual; como son “Gana a la diversidad” y la reciente publicación de “Nicolás ene 2 papás”. Mesa Redonda 8: Viernes 24 de Octubre, 12:30 - 14:00 Hrs. Sala B 403 Homosexualidad Homosexualidad y Psicoterapia: Psicoterapia: perspecvas crícas a los modelos terapéuco reparavo y de acompañamiento acompañamiento psicoespiritual T.OjedayG.Roblero
GABRIEL ROBLERO CUM Sacerdote Jesuita. Psicólogo UC. Máster en Teología Espiritual, Especialista en Psicoterapia Psicoanalíca, Universidad Poncia Comillas-Elipsis, Madrid. Prácca profesional privada, trabajo pastoral, de orientación y educavo en colegios y movimientos religiosos de la Compañía de Jesús. Miembro Socio Titular de la Sociedad Chilena de Psicología Clínica: n°1627/2013. TOMÁS OJEDA GÜEMES Psicólogo UC. Estudiante de Magíster en Psicología Clínica Adultos, línea de especialización en Psicoanálisis, Universidad de Chile. Docente Universidad Alberto Hurtado.
MACARENA MARTÍNEZ-CONDE Psicóloga Universidad de Concepción, Magíster en Estudios de Género y Cultura, Universidad de Chile, Doctora en Psicología Social, Universidad Autónoma de Barcelona. Ha desarrollado invesgaciones invesgaciones en el área de masculinidades y
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Mesa Redonda 9: Viernes 24 de Octubre, 12:30 - 14:00 Hrs. Sala B 404
do, Miembro del Comité de Éca del Canal 13 Televisión, y Autor de los libros: “Psicopatología General”, General”, “Chile: Un duelo pendiente”, pendiente”, “El Amor después del Amor”. Amor”.
El enfoque de masculinidades y género; reexiones para el abordaje en salud mental con hombres
ALFONSO LUCO
F.Aguayo,M.BernalesyC.Guida FRANCISCO AGUAYO Psicólogo, Magíster en Estudios de Género, Universidad de Chile. Invesgador en Masculinidades, Director de EME Masculinidades y Equidad de Género. MARGARITA BERNALES Psicóloga y Magíster en Psicología de la Salud de la Poncia Universidad Católica de Chile; PhD Salud Comunitaria, Universidad de Auckland, Nueva Zelanda. Docente Invesgador Universidad del Desarrollo Chile. CARLOS GUIDA
Psicólogo de la Universidad Católica, terapeuta de parejas por cuarenta años, profesor en diversas universidades en temas relacionados con psicología clínica, terapia de parejas, sexualidad, historia de la profesión. Autor y coautor de varios libros y numerosas publicaciones en revistas revistas chilenas y extranjeras. SUSANA IFLAND Psicóloga, Poncia Universidad Católica de Chile. Psicoterapeuta Psicoterapeuta y Supervisora Acreditada por la Comisión Nacional de Acreditación de Psicólogos Clínicos (CONAPC). Premio Sergio Yulis 2010. Presidenta Presidenta de la Sociedad Chilena de Psicología Clínica.
Doctor en Medicina. Profesor Adjunto Depto. Atención Primaria y Salud Familiar Fac. Fac. de Medicina U. de Chile. Asesor en programas de Salud Sexual y Reproducva, Género y Masculinidades en agencias de Naciones Unidas desde 1996. Mesa Redonda 10: Sábado 25 de Octubre, 11:30 - 12:15 Hrs. Aula Magna Parejas de hoy, desaos en psicoterapia
SIMPOSIOS Simposio 1: Jueves 23 de Octubre, 15:30 - 16:30 Sala B 310 “Las transformaciones transformaciones familiares: el desvanecimiento de la función paterna y sus consecuencias”
SergioZanassi,LicenciadoenPsicología Facultad Facultad de Psicolog Psicología. ía. Universida Universidad d Nacional Nacional
RICARDO CAPPONI Médico Universidad Católica de Chile, Psiquiatra Universidad de Chile, Bachiller en Filosoa Universidad Católica de Chile, Psicoanalista (Internaonal Psychoanalyc Associaon) con función didácca, Past-President de la Asociación Psicoanalíca Psicoanalíca de Chile. Miembro Miembro del Consejo Superior de la Universidad Alberto Hurta-
deLaPlata(UNLP)LaPlataBuenosAires Argenna Introducción La sociología y la antropología antropología clásica arman que la familia es la célula básica de la
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sociedad. Desde la psicología, en consonanconsonancia con Levis- Strauss (1949), se la considera como una “instución” dedicada a la transmi sión de la cultura y no como un grupo social entre otros, en tanto instución de un orden. Si el orden socio-familiar no exisera, sería necesario inventarlo, debido a que es fundamental su “rol formador” porque ella instala al niño frente a sus primeras idencaciones (Ferreyra, A. 2002)
En esta perspecva, una de las formas de considerar a la familia moderna es como producto de los efectos de las transformaciones debidos a la Instución del matrimonio, llevando con ello a reducir al mínimo la an gua familia extensa, agraria, y patriarcal. Se trata ahora de la familia conyugal, nuclear, urbana, monoparental, homoparental, familias constuidas por adolescentes, etc. de acuer do a lo explicitado explicitado por E. E. Lautent (1997) Mas esa familia básica, reducida, considerada cuna de ideales y de idencaciones, anclaje segu ro de exaltaciones morales y desno ejemplar para todo hombre y para toda muchacha, hoy parece depender de las viscisitudes de algo que en ella no cesa de no inscribirse. Nada parece asegurarle una defensa ecaz dentro del mundo actual en el que la ciencia va haciendo caer los semblantes paternos, los ideales, unos detrás de otro, como las chas de un jue go. Desde hace empo escuchamos (en Freud mismo lo leemos) la paulana declinación de la imago paterna. Hay menos padre en el contexto social actual y la sociedad ende a transformarse en una sociedad de hermanos, de hermanos incrédulos. No creen en Dios, ya no creen en la autoridad. Faltan los puntos de referencia al estar en padre en rerada. Es la gura del padre la que observamos en la clíni ca la que tambalea. La gura moderna del pa -
dre, es la gura del padre humillado, del padre carente, y que ende más a completar a su mujer en la ejecución de las tareas doméscas (en el mejor de los casos), que a ejercer la autoridad de paterfamilias. (Sanago, J .1988) Zygmunt Bauman en su escrito “Mo dernidad líquida” (2009), (2009), propone propone La metáfometáfora de la liquidez para intentar dar cuenta de la precariedad de los vínculos humanos en una sociedad individualista y privazada, marcada por el carácter transitorio y volál de sus rela ciones socio-familiares. socio-familiares. Nos preguntamos entonces cuales serían las consecuencias de las nuevas modalidades que “la familia” toma en la estructura de un sujeto adolescente. Nos detendremos en parcular, en aquellas consecuencias en donde vislumbramos que los jóvenes se ven afectados especícamente por el desfalleci miento de la gura paterna. El empo ado lescente implica momentos de fragmentación y despersonalización, al mismo empo que la búsqueda de un espejo o de un ideal en el cual reconocerse unicado. Desprendemos de esto que muchas patologías de los jóvenes de hoy deberían ser pensadas en un contexto de la falla en la constución del Ideal del Yo Cul tural. Nos situaremos en dos de estas consecuencias: Delincuencia Delincuenci a juvenil y Trastornos Trastornos de conductas asociados a consumos de sustancias tóxicas. Tomaremos dos casos clínicos de sujetos adolescentes, adolescentes, que ejemplican el des fallecimiento de la gura paterna y sus conse cuencias.
Agusn, de 14 años, es internado en una Instución Minoril penal a causa de Robo calicado, calicado, Privación ilegíma de libertad, Abu so de armas y Violación. Su grupo familiar lo
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constuyen sus padres, de 35 años, y dos her manos mayores (16 y 17 años). Desde peque ño, para la madre este hijo era, a diferencia de los otros, su compañía, su ayudante en su casa, reere “siempre estaba conmigo, me acompañaba a hacer los mandados y a traba jar”. “Cuando tenía 13 años y llegaba a casa, ya no quería que lo besara”. Decir este que analizamos también desde Agusn: “cuando llegaba a mi casa drogado, no quería que mi vieja se acercara por miedo a que me sinera el olor, la rechazaba”. Ya observamos que, con la droga intentaba separarse de su madre. Hasta entonces, Agusn era objeto de su madre, cuando comienza a separarse de ella, queda a la deriva. El recurso a la droga da cuenta de la inecacia de la función paterna. Siguiendo su discurso, “cuando me drogaba y llegaba a mi casa pensaba que mi papá se iba a enojar y no pasaba nada, lo que hacía era hablarme”. Aún más, cuando Agusn era detenido, se presentaba como huérfano. Este padre, en el transcurso de las entrevistas con el joven, se pregunta qué es ser un padre, pide ayuda para poder hacerlo; sufre la actual situación de encierro del hijo, no puede darle signicación al acto de Agusn, aunque dice: “le hace bien que esté encerrado”. Es un padre vacilante que no puede decir “esto no se hace”. Una de estas transgresiones, por parte de Agusn, se centró en un intento de fuga en el cual podría destacarse parcularmente el grado de violen cia y de agresión implementada. Rasgos de carácter que fueron adverdos e informados por el profesional al tribunal, como así también su alto grado de peligrosidad y la no conveniencia de permisos de salidas, en tanto se evaluó la reincidencia de las causas que movaron su internación. Dicho episodio provocó un nuevo acto Judicial: su traslado a otro Establecimiento minoril cerrado, no de máxima seguridad,
en el cual obene un egreso provisorio. Du rante la externación, y a raíz de un nuevo acto delicvo y de otro acto de violación, muere en un enfrentamiento policial. La segunda referencia clínica se inicia a través de recibir un llamado telefónico de un Sr., pidiéndome un turno para su hijo Juan, de 17 años. Acuerdo una entrevista con el padre. Separado desde hace empo de la madre de Juan, él constuye posteriores parejas y al se pararse de las mismas, también se aleja de los hijos. Poco puede hablar de Juan, apareciendo un discurso vacío de contenido. Se vislumbra claramente su posición respecto a este hijo, sólo hace un intento de alojarlo cuando éste concurre en su búsqueda al discur con su madre o familiares maternos, que se muestran como un gran “clan” en donde el delinquir y el consumo de sustancias tóxicas está inscripto en esa familia. En la entrevista con su madre, ésta manene una similar posición a su ex marido. Aparece la queja por la cuota alimentaría, por su no presencia, evidenciándose que vela su propia responsabilidad a través de un discurso desimplicado, quedando su hijo vaya saber dónde. Los encuentros con Juan se pueden situar en tres períodos de empo. En el pri mero, sin ganas de hablar, Juan especica que concurre por dos movos: discusiones con la madre y con la familia materna y conictos “con la barra de amigos” con la cual comulga en el quehacer delicvo y en el consumo de sustancias tóxicas; es así que convoca al padre (que lo ve esporádicamente) y es éste quiéncomo única respuesta-lo manda al psicólogo. Deja de concurrir. En el segundo encuentro, el
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que llama es Juan; ya con 18 años, presenta un importante deterioro, abandonó la Escuela, y el consumo al igual que los actos delicvos, se han acrecentado. En este empo sólo se que ja de sus padres. En un tercer momento, es el padre quién llama, ya que Juan teme no ser atendido por mí. Al entrevistarlo, se vislumbra que la historia se repite y se agudiza. Ha estado internado durante un mes en una clínica. Lo escucho, indago acerca de por qué quiere concurrir, aduce estar cansado de vivir de esta manera, de ir y venir y que hay cosas que a su padre no puede decírselas, y quisiera. Expone que no encuentra un lugar para él en la casa paterna, que no es escuchado por éste, quien sólo crica a su madre, cuesona y cul pabiliza de su estado, estado del cual ahora sí brinda detalles por fuera de los brindados por la pareja parental. Intervengo diciéndole que en este espacio puede hablar, asiente pero aduce, “no es lo mismo”. Le ofrezco que al menos lo intente, que lo voy a escuchar, resalto el valor de la palabra. Me agradece. No sé más de él, sí de su soledad, de su ser erráco, transgresor y actuador. Objevos: 1) Aportar conceptos teóricos en relación a la temáca presentada.2) Brindar nue vos signos clínicos que orienten la dirección de la cura.3) Ofrecer las diversas formas de variedades clínicas causadas por el desfallecimiento del Padre.4) Facilitar el diagnósco, según las nuevas modalidades de presentaciones clínicas. Metodología:
Se ulizará un método argumentavo
– demostravo que se basará en la exégesis bibliográca correspondiente y su demostra ción clínica a través del análisis de casos para situar su pernencia en la temáca tratada. Los operadores conceptuales que orientarán el análisis de los textos estarán centrados en las nociones de “Familia”, “Nuevas modalidades familiares”, “Adolescencia” y “Desvanecimiento de la gura paterna”. Para tal n se ulizará un amplio corpus bibliográco ya sea desde referencias psicológicas, psicoanalícas y sociológicas. Resultados:
Se evidencia en las viñetas clínicas pre sentadas, las nuevas modalidades familiares y claramente observamos sus consecuencias. Actuaciones de dos adolescentes que provienen de contextos socio-culturales diferentes, y con edades diferentes; no obstante presentan una labilidad y fragilidad psico-emocional y modos de vida semejantes. Ambos han optado, por medio de un proceso inconsciente, por la actuación ante la respuesta fallida de un tercero (un padre) para obtener una salida y de esta manera no quedar atrapados en el deseo materno. En el caso de Agusn, el tercero ha sido un objeto, a saber la droga. En Juan, al convocar a su padre, éste lo deriva a un psicólogo que lo reemplace en su función, si bien sabemos que la función paterna no necesariamente debe ser encarnada en el padre biológico y un terapeuta podría hacer semblante de éste, Juan ha sido muy claro en sus dichos al respeto: “no es lo mismo hablar con mi papá que con Ud.”. En relación a las madres, la de Agusn hizo de él su compañero, su complemento, su falo; mientras que la de Juan, no da lugar en
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su discurso al padre más que para cricarlo y culpabilizarlo. Nos encontramos con una madre asxiante y otra que, así como no le da lugar al padre tampoco se lo da al hijo. Estamos frente a padres inoperantes y la irrupción de la angusa en los hijos. Conclusiones: En principio decir que la declinación familiar y social del imago paterna aparece condicionada por el progreso social, por el capitalismo y por las circunstancias de que las familias en las actualidad deben atravesar como consecuencia del imperavo de la época: “se es a parr del tener”.
Si bien en las viñetas clínicas presenta das hemos hecho hincapié en la declinación de la función del padre con sus respecvas consecuencias, y como fuese expuesto en el material clínico, no se puede atribuir, en su totalidad, las patologías de estos jóvenes, directamente al padre como garante de la Ley, ya que no se le debe quitar al sujeto la responsabilidad en cuanto a su posición subjeva. Con esta producción teórica-clínica, nos vemos obligados a preguntarnos acerca del que hacer como profesionales de la salud mental frente a estas nuevas presentaciones. Consideramos que no se trata de ordenar este “desorden”, el cual brota cuando el padre falta, y deja de encarnar la gura simbólica que transmite el ideal que abre al lazo social. Tampoco se trata de intentar restaurarlo, sino más bien de poder entender el surgimiento de un orden diferente.
Se trataría entonces, de soportar el empo de transición entre una representación de lo masculino construido en base al modelo patriarcal y la posibilidad de convivir con la escasez de esas representaciones de modo que en el futuro sean posibles nuevas combinaciones. Nuestro desao debe centrarse en poder afrontar las consecuencias de estas transformaciones. Hoy es esta tarea la que nos convoca. Referencias Bibliográcas Bauman, Z. 2009 Modernidad liquida Editorial Fondo de cultura económica México Buenos Aires 2009
Freud, S. (1921) La idencación En: Psicología de las Masas y Análisis del Yo Tomo XXI Buenos Aires Editorial Amorrortu 1922 Laurent, E (1997) Los nuevos síntomas y los otros En: El Caldero de la Escuela Nº 57Editorial EOL Buenos Aires 1997 Levis- Strauss, C. (1949) “Las estructuras elementales del parentesco” Edit. Planeta. Buenos Aires 1985
Sanago, J (1988) Síntomas contemporáneos en lo masculino En: Revista de la Escuela Brasilera de Psicoanálisis Editorial RBP Brasil 1988 Ferreyra, A. (2002) El concepto de niño y los criterios de analizabilidad Buenos Aires (2002) Versión inédita “¿Una casa patas para arriba? Función parental: invesgación, sistemazación e implicancias de un recorrido en la obra”
Ps.MacarenaKolubakinMuñoz El problema de la parentalidad, propiamente tal, nos abre a un neologismo de introducción reciente en psicología, (mediados del siglo pasado) que suele ser empleado de un modo acríco, lo que le permite constuirse en un férl escenario para constuirse en un
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síntoma de nuestra época. Al asentarse en el cruce entre lo privado y lo público que le es propio, el problema de la función parental respecto de la constución subjeva de los sujetos, se instala en un lugar parcular en el escenario posmoderno de la salud mental de las familias. Un escenario en que la noción de sociedad global nos regala un marcado individualismo que cuesona las posibilidades del despliegue de lo colecvo e impacta sobrema nera sobre la estructuración psíquica de los más pequeños, toda vez que el consumismo como fenómeno social imprime un sello de intercambio comercial y producvo a las rela ciones entre las personas que afecta los malestares y bienestares codianos de los víncu los al interior de las parejas y de las familias.
Se presentan los resultados de la invesgación de tesis de magíster en psicología clí nica de la autora, texto inédito, cuyo objevo fue responder desde la visión críca –devela dora de conictos- que caracteriza al psicoa nálisis la pregunta por la función parental que contribuye a la constución psíquica de un su jeto en desarrollo.
disnta a la suma de ambas funciones. Ingre sando al orden de la terceridad, la lógica de la parentalidad que se invesgó remite a una terceridad en la que, en palabras de Green, “siempre hay un término que desorganiza, indeseable o rechazado, o un término faltante que cambiaría la estructura triangular formando dos pares.”(Green, 2007, pp. 135-136). Para cumplir con el objevo se reali zó una invesgación teórica, que implicó un recorrido exhausvo por la obra de Sigmund Freud. La respuesta que sosene la sistema zación realizada por la tesista plantea que la función parental gira en torno a dos ejes esenciales: la sexualidad y el afecto; los cuales son presentados. Para nalizar se abordan las implicancias que el discurso sobre la función parental acarrea a quienes trabajamos, enseñamos y convivimos con la salud mental de las variadas formas de familia que hoy reconocemos. Así es como se incluyen reexiones y cueso namientos en relación a las homoparentalidades, a las monoparentalidades, a la decisión de no tener hijo, etc. Problemácas actuales, propias de nuestros empos líquidos, sobre las que merece hacer el intento de detenerse a la luz de planteamientos que pudiesen resultar anacrónicos, y que, sin embargo, pretenden arrojar luz sobre un territorio eminentemente controversial y políco. Referencias Green, A. (2007). Jugar con Winnico. 1ª ed. Buenos Aires: Amorrortu.
Esta es una pregunta por la existencia de una función que le sea propia a los padres, disnta de función materna y paterna, y/o
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Simposio 2: Jueves 23 de Octubre, 15:30 - 16:30 Sala B 412 “Exploración de la percepción de la dinámica familiar, en parejas donde uno de sus miembros trabaja con el sistema de jornadas excepcionales de trabajo, en la región de Iquique, Chile”
MaríaSoledadArriagadaMárquez InstutoChilenodeTerapiaFamiliar Antecedentes generales La minería ha tenido un papel preponderante a través del empo dentro de las ac vidades producvas de nuestro país, pero en las úlmas décadas, con la llegada de empre sas extranjeras dedicadas a esta acvidad, que se ha transformado en una de las principales acvidades en nuestra economía, especial mente en la zona norte de Chile. Los cambios en el ámbito laboral que se han dado en las décadas de los ochenta y noventa, donde se han establecido diversos sistemas de trabajo en la acvidad minera, conjuntamente con la introducción de la e xibilidad laboral como forma de organización del trabajo que determina todas las áreas producvas, han inuido notoriamente en el estructuración de nuestra sociedad, llegando a determinar de diversas maneras la organización familiar de los trabajadores. Uno de los principales cambios se da cuando la acvidad minera adopta el sistema de jornadas excepcionales. Existen una serie de variables que hacen necesario este sistema de trabajo, entre las principales encontramos que generalmente, las faenas de construcción
y de explotación de los yacimientos mineros se encuentran lejos de los centros urbanos, en lugares que no facilitan el desarrollo de asentamientos humanos familiares debido a cuesones ambientales, tales como, las altu ras considerables en relación a nivel del mar, llegando incluso a los 4.500 metros, el aislamiento y las condiciones climácas extremas. (De Laire, 1999) El sistema de jornadas excepcionales se reere a la escisión de un período determina do de días de trabajo en los que el trabajador permanece todo el empo en faenas, en jor nadas que bordean las once horas de trabajo efecvo, y otro período determinado de días en que el trabajador regresa a su hogar para reencontrarse con su entorno familiar y social para descansar. (De Laire, 1999) Las más habituales son: cuatro por tres, cuatro por cuatro, siete por siete y veinte por diez (siendo el primer dígito el indicador de los días de trabajo y el segundo el indicador de los días de descanso), dependiendo de la labor que se desempeñe y de la empresa a la que se pertenezca. Este sistema de trabajo permite la posibilidad que trabajadores de zonas lejanas al lugar donde se encuentran las empresas mineras, consideren la posibilidad de insertarse laboralmente en ellas, ya que este sistema les permite trabajar una considerable candad de días, recibiendo un salario en general mayor que el que recibirían en un trabajo en la ciudad, y en los días de descanso pueden regresar a su lugar de origen a estar un empo considerable con su familia (De Laire, 1999), fenómeno social que algunos autores han llamado conmutación.(Aroca y Aenza,2008) Los trabajadores y sus familias se enfrentan a dos posibilidades respecto a la movilidad familiar:
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pueden emigrar a las ciudades más cercanas a los yacimientos mineros, o el trabajador puede permanentemente conmutar entre su lugar de vivienda y de trabajo.
Se debe hacer referencia que la biblio graa existente a través del mundo respecto a las jornadas excepcionales de trabajo no es mucha, ya que es un fenómeno social más bien nuevo y que está en plena invesgación en países en los cuales se inició la ulización de este sistema de trabajo con anterioridad al nuestro. En Chile, tampoco se ha invesga do mucho, a pesar que es un fenómeno que involucra a una parte importante de la población chilena y que está en franca expansión. El material de invesgación existente, ha sido realizado por instuciones gubernamentales, desde la sociología y la antropología. De allí el aporte que puede realizar esta invesgación como una contribución desde la psicología, con una perspecva más exploratoria, que abarca no sólo a los trabajadores, que son los directos afectados por este sistema de trabajo, sino también a su grupo familiar que es afectado indirectamente por una organización del empo y espacio especíca, que determina notoriamente las relaciones interpersonales. Según algunos estudios (De Laire, 1999; Shriptom & Storey, 1991; Storey, 2001; Beach & Cli, 2003; Gent, 2004; Parkes, Carnell & Farmer, 2005; Báez y Galdames, 2005 Taylor & Simmons.2009), este po de organización del trabajo trae aparejada una serie de cambios en las dinámicas familiares, asociadas a la dicultad que vivencian los trabajadores para compabilizar los roles laborales con los roles familiares. En general, estos trabajadores dejan su
hogar por un periodo importante de empo, lo que les diculta ejercer los roles como la fa milia lo esperaría. Lo que unido a una cultura minera que prioriza las funciones laborales y los obliga a vivir lejos de su familia, hacen que estos trabajadores deban adecuarse a situaciones de aislamiento y condiciones ambientales que son diciles de sobrellevar. La literatura reere que los trabaja dores poco a poco comienzan a desarrollar mayor pertenencia a sus lugares de trabajo, donde permanecen la mayor parte de empo y donde se sienten acogidos y comprendidos por sus compañeros de trabajo que viven en la misma situación.(De Laire, 1999) Las relaciones interpersonales de los trabajadores con sus familias se ven interferidas por estas constantes ausencias y presencias del hogar, se les comienza a hacer cada vez más conicva la reinserción a la vida so cial y familiar, ya que se empiezan a senrse ajenos a las dinámicas familiares que se organizan en torno a los miembros de la familia que se quedan en el hogar, especialmente en torno a la madre, lo que produce un distanciamiento que cada vez es más dicil de acortar en los días de descanso, ya que una vez que logran reinsertarse en la dinámica familiar, nuevamente enen que parr y volver a vivir la soledad que implica los períodos de trabajo en faena, lejos de los seres queridos. La familia por su parte, establece una estructuración en la que los padres y esposos no son una parte central, ya que saben que no pueden contar con ellos en muchos momentos importantes de la vida, como son cumpleaños, estas familiares y momentos especiales del ciclo vital familiar, por lo tanto,
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comienzan a prescindir de ellos para no senr su falta. Poco a poco en el grupo familiar se empiezan a presentar cambios en mayor o menor medida, para enfrentar este sistema de trabajo disnto. Por otra parte, llama la atención a los medios de comunicación el alto números de divorcios y separaciones que se dan en el norte grande del país, donde la ciudad de Copiapó ene el mayor índice de divorcios del país, seguido por Antofagasta y Calama, zonas eminentemente mineras, por lo que se le atribuye a los trabajos con jornadas excepcionales. (El Mercurio de Antofagasta, 2010)
Este estudio pretendió explorar cómo se desarrollan las dinámicas relacionales familiares y la distribución de los roles que se establecen en las familias donde el padre trabaja con el sistema de jornadas excepcionales en alguna empresa minera de la primera región de Chile, de tal forma de conocer la percepción de trabajadores y esposas de trabajadores ene respecto a este sistema de trabajo en el que se desempeñan y cómo inuye en el desempeño de sus roles de padres y esposos a través del empo, como una forma de cono cer mejor las caracteríscas que adopta este fenómeno en la realidad chilena, que logren arrojar algunas luces generales respecto a las formas de vinculación que este po de fami lias establecen y permitan desarrollar estrategias de enfrentamiento más adecuadas. Para establecer un marco teórico desde el cual entenderemos los conceptos familiares, se consideraron diversos puntos de vista que pudiesen conceptualizar la reorganización de las dinámicas familiares que deben realizar las familias en las que uno de sus miembros
trabaja con jornadas excepcionales, para com prender los procesos relacionales que se establecen al interior de la familia. Dentro de las perspecvas que se con sideraron para analizar el tema, se deben tener en cuenta, los modelos más clásicos de la teoría sistémica, con autores como Salvador Minuchin y Jay Halley (Homan,1987), pero se pondrá especial énfasis en teorías más recientes que permitan considerar diversos pos de familias según los contextos a los que se enfrentan, tales como: la Teoría del Ciclo Vital Familiar planteado por Celia Falicov (Falicov, 1993), el Modelo de Factores de riesgo y protectores de la familia (Hidalgo y Carrasco, 1999), el Modelo Circumplejo de Parejas y Fa milias de David Olson y las teorías de los roles familiares (Godoy y Amauro, 2001). Luego se analizó el discurso del colec vo trabajadores y esposas de trabajadores con jornadas excepcionales, obtenido a través de la técnica de entrevistas focalizadas, de tal forma a lograr una aproximación al tema desde la perspecva de los actores, para conocer las caracteríscas especícas que este sistema de trabajo adopta en nuestro país, considerando el contexto socio-políco y cultural en el que se enmarca, que afecta a parte importante de los trabajadores chilenos por la importancia que la acvidad minera ha adquirido en Chile en las úlmas décadas y seguirá adquiriendo en nuestro futuro próximo. Metodología
Se realizó un estudio No Experimental Transversal Exploratorio, en el cual se ulizó metodología cualitava, ya que es un punto de vista fenomenológico, donde se quiere en-
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tender los fenómenos sociales desde la propia perspecva del actor, como un modo de enca rar el mundo empírico, que se caracteriza por ser: inducvo, holísco, en donde los inves gadores son sensibles a los efectos que causan en las personas que son su objevo de estudio, donde se trata de comprender a las personas en su propio marco de referencia. Por lo tanto, el invesgador trata de suspender sus propias creencias, perspecvas y predisposiciones con el n de observar las cosas como si ocurrieran por primera vez.
Se escogió un procedimiento analíco especíco, creado con el propósito de generar conceptos y teoría en base al análisis de los datos del material recogido, el llamado Teoría Fundamentada, especícamente conoci da como Método de Comparación Constante, establecida por B. D. Glaser y A. L. Strauss en 1967, el cual fue seleccionado por la inves gadora por considerar que se adecuaba a la orientación exploratoria del estudio, ya que permia analizar casos según la información que aportaran hasta llegar a una saturación de la información, en base al establecimiento de categorías y propiedades analícas concep tuales. Su aplicación supone una contrasta ción de las categorías, propiedades e hipótesis que surgen a lo largo del estudio en sucesivos contextos, en la presente invesgación, por ser una primera aproximación al tema, de ca racteríscas exploratorias, se realizó una co dicación descripva o abierta, se inició con un primer acercamiento en base a entrevistas a dos profesionales de la zona que tenían ex periencias con trabajadores con jornadas ex cepcionales, una socióloga de un sindicato y una psicóloga laboral, para luego recoger los discursos de los sujetos de estudio, los cuales fueron analizados detalladamente hasta llegar
a través de una codicación selecva al esta blecimiento la delimitación entre una categoría principal y las variables que se relacionan con ella. Se eligió como técnica a ulizar la entrevista focalizada, entendiendo como tal una variante de la entrevista en profundidad, especícamente dirigida a situaciones concretas. Va dirigida a un individuo concreto, caracterizado y señalado previamente por haber tomado parte de la situación o experiencia denida, en este caso, trabajadores y esposas de traba jadores de la minería con sistema de jornadas excepcionales. La entrevista toma la forma de relato de una serie de sucesos, narrado por la misma persona que lo ha experimentado, desde su punto de vista. La entrevista en sí, es el contexto en el cual se elabora este relato, y crea una situación social para que pueda tener lugar. En este relato el entrevistador desempeña el papel de facilitador. (Valles, 1997) El entrevistador conoce de antemano directa o indirectamente, la situación con los elementos, procesos y la estructura general de la misma y la ha analizado sistemácamente, y es en base a ese análisis que se guía para elaborar una guía de preguntas. Se le realizó a cada parcipante del es tudio una entrevista focalizada de alrededor de una hora, con el objevo de acercarse a explorar los objevos de invesgación a tra vés de la metodología cualitava, de tal for ma que permiera entender las conicvas que podrían enfrentar estos trabajadores de la minería en la zona norte de nuestro país, en su desempeño de los roles de padre y esposo, considerando la perspecva de las esposas de este po de trabajadores.
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Se ulizó como guía para elegir a las personas, la estrategia del muestreo teórico, en donde el número de casos carece de relava importancia, puesto que lo realmente im portante es el potencial que ene cada caso para ayudar a la invesgadora en el desarro llo de comprensiones teóricas sobre el área estudiada de la vida social (Taylor y Bogdan, 1996). En base a esta estrategia de muestreo, después de completar las entrevistas de varios informantes, se diversicó deliberadamente el po de personas entrevistadas con el obje vo de buscar una mayor gama en relación a las personas en las que se estaba interesada. Cuando se estableció que las personas adicionales no producían una comprensión nueva del fenómeno, se consideró que se había logrado la saturación. Cabe destacar, que se contó con que las personas entrevistadas aceptaron voluntariamente parcipar de este estudio y bajo se realizó bajo su consenmiento informado y bajo estrictas normas de condencialidad, por lo que los nombres han sido cambiados y toda aquella información que pudiese idenfcarlos. Los criterios de la muestra que se establecieron son los siguientes:
• Ser trabajador o esposa de trabajador con jornadas excepcionales en el rubro de la minería en la zona norte de nuestro país. • Tener a lo menos dos años de expe riencia con el sistema de jornadas excepciona les, en el caso de las esposas, ya sea con el primer y/o segundo esposo.
• Los trabajadores pueden ser de la zona, haber emigrado a la zona por razones laborales o que el trabajador conmute. Resultados
El discurso del colecvo de trabajadores y esposas de trabajadores, fue analizado e interpretado en base a una matriz de lectura organizada según seis campos de sendo. Estos sendos organizadores del discurso del colec vo provienen de una lectura que aende a las arculaciones de signicados e informacio nes que entregan los entrevistados y las entrevistadas para referirse a la dinámica familiar que se establece cuando el padre de familia trabaja con jornadas excepcionales. Los campos de sendo que organiza el discurso del colecvo son: 1. Ventajas y desventajas familiares del sistema de jornadas excepcionales. 2. Efectos en la familia y la pareja del sistema de jornadas excepcionales. 3. Formas de afrontamiento desarrolladas por la familia para enfrentar el sistema de jornadas excepcionales.
4. Percepción de las caracteríscas vida laboral en faena y su inuencia en las relacio nes interpersonales del trabajador. 5. Efectos de la emigración en la familia con sistema de jornadas excepcionales. 6. El fenómeno de la conmutación.
• Pertenecer a una empresa minera mandante de la primera región de Chile.
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En el primer campo de sendo se aglu nan los contenidos referidos al análisis que hacen los trabajadores y las esposas respecto a las signicaciones e informaciones atribuidas a la opción por este sistema de trabajo, tales como la posibilidad de disociar efecvamen te el empo laboral y el empo dedicado a la familia, también encontramos contenidos relacionados con los benecios económicos que ofrecen las empresas para quienes desempeñan este po de jornadas y un tercer grupo de contenidos referidos especialmente por las esposas entrevistadas, ene relación con una mayor valoración y disfrute de la familia por constantes ausencias del padre, que se relaciona con la idea de que los trabajadores al distanciarse del hogar extrañarían a la familia y esmularía el deseo de pasar más empo juntos. Dentro de este campo de sendo tam bién encontramos los costos familiares que los entrevistados observan en relación a este sistema de trabajo, las que se relacionan con la pérdida de eventos vitales y fesvidades fa miliares, el costo emocional para el trabajador de estar separado de su familia, ausencia del esposo como apoyo en la crianza de los hijos y el mantenimiento del hogar. El segundo campo de sendo se reere a los efectos familiares de este sistema de trabajo, se reere a contenidos relacionados con aspectos que los entrevistados observan que se evidencian a través del empo cuando se vive bajo el sistema de jornadas excepciona les, tales como: delegación del rol parental y sobrecarga de responsabilidades en la esposa, ejercicio de la parentalidad en forma más ex terna por parte de los trabajadores, cambios en la runa familiar cuando el padre está en sus días de descanso, desarrollo de la independencia de la esposa frente a las constan-
tes ausencias del esposo y la atribución de los conictos de pareja al sistema de jornadas ex cepcionales. Relacionado con lo anterior, se organiza un tercer campo que conene la información y los signicados relacionados con las formas de afrontamiento que desarrolla la familia para reorganizarse con el objevo de hacer frente al sistema de jornadas excepcionales, las que incluyen la signicación de este sistema de trabajo como naturalizadora o cuesonado ra, el aprovechamiento pleno de los empos conjuntos de la familia, la esmulación de la comunicación como base del manejo de los conictos familiares y la experiencia laboral personal de algunas esposas con el sistema de jornadas excepcionales.
El cuarto campo de sendo que emer ge de los contenidos analizados, se reere a la percepción, tanto de los trabajadores como de las esposas del desarrollo de la vida laboral en faena y su inuencia en las relaciones interpersonales del trabajador, se agrupan las referencias relacionadas con el desarrollo de inmidad emocional con los compañeros de trabajo, las percepciones relacionadas con las condiciones de trabajo en faena y los efectos se observan de dichas condiciones en los aspectos personales de los trabajadores. Un quinto campo de sendo, anuda la información y los signicados relacionados con la emigración realizada o intentada hacia la ciudad más cercana a la faena, considerando las razones por las que se toma la decisión de emigrar, los costos y efectos a los que se enfrenta la familia una vez realizada la migración.
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Finalmente, se presenta un campo de sendo referido a la conmutación como forma de vida, que agluna las referencias respec to a las razones por las que se opta por este sistema, la percepción de la importancia que asume el fenómeno y los aspectos de estas jornadas que se adecúan a este po de fun cionamiento.
cómo el discurso de los trabajadores y las esposas de los trabajadores construyen los sendos que le dan signicados a la experiencia de ser este po de familia, se buscaba conocer y explorar desde la perspecva de los actores cómo se congura y arcula esta forma de funcionamiento familiar y la distribución de roles, en nuestro país.
Conclusiones
Dentro de las principales caracteríscas que adopta este fenómeno de las jornadas ex cepcionales en el ámbito minero del norte de Chile, se hace referencia al hecho que la familia asume como un benecio importante la disociación que debe asumir el trabajador en relación a sus roles laborales y familiares, de tal modo que construyen una forma de funcionamiento en la cual, cuando los trabajadores están en faena se desconectan de sus roles familiares, con el objevo de que estos no intereran con su desempeño laboral. Por el contrario, en sus días de descanso, se dedica esencialmente a su familia, tratando de desconectarse al máximo de sus roles laborales, de tal forma que se puedan concentrarse en las acvidades familiares que le permiten asumir el rol parental, que parte importante del em po se encuentra delegado en la madre debido a las constantes ausencias del padre del hogar.
En base al análisis e interpretación cualitava de la información recopilada y a la bibliograa respecto al tema que existe tanto en Chile como en otros países donde se uliza el mis mo sistema de trabajo, en esta invesgación se deseaba establecer algunas ideas, a modo de reexión, que permiera teorizar en térmi nos iniciales respecto al tema. Este sistema de organización laboral, necesariamente determina una organización y dinámica familiar disnta. Por lo tanto, las fa milias con jornadas excepcionales deben asu mir que son una forma diferente de ser familia, dentro de la mulplicidad de familias que se conguran hoy en día en nuestra sociedad. El asumirse como un po de familia diferente, signica que es necesario reconocer las espe cicidades que presentan, y que les permita a los miembros de la familia enfrentar la situación contextual en la que se encuentran, así como a los especialistas que enen contacto con estas familias, les permita el trabajo terapéuco con ellos, de una forma más adecua da y contextualizada.
El objevo de la invesgación desarro llada fue interiorizarse de la forma que asume el fenómeno de las familias con jornadas excepcionales en nuestro país, en relación a
Este funcionamiento disociado, no sólo es propio de los trabajadores; sus esposas e hijos asumen un funcionamiento similar, en el cual existen dos realidades claras respecto al hogar, el empo en que el padre se encuentra ausente y el empo con el padre presente. Am bos empos presentan caracteríscas, ritmos y formas de funcionamiento disntos, en los cuales se establecen formas de relacionarse disntas, ya que en general, el establecimien to de reglas, normas y relaciones interperso-
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nales cambia en torno a una mayor o menor exibilidad con que funcionan los padres en el establecimiento de la autoridad y jerarquía en torno a los hijos, lo que determina la forma de enfrentamiento que desarrolla la madre cuando su esposo se encuentra ausente. La disociación como forma de funcionamiento personal y familiar, si bien es funcional para enfrentar este sistema de trabajo, e ne una serie de costos emocionales asociados que se observan en las dinámicas familiares y las distribuciones de roles a través del empo, tales como: el distanciamiento del padre de su rol parental, la sobrecarga de roles y funciones que debe enfrentar la mujer, la relevancia que adoptan los empos en que la familia logra estar reunida y las diversas formas de afrontamiento que adoptan para hacerle frente a esta forma de vida.
A través del discurso del colecvo, se pudo comprobar que se produce en estas familias un síndrome no deseado propio del sistema de jornadas excepcionales descrito con anterioridad por De Laire (1999), el cual se caracteriza por la dicultad de ejercer adecua damente los roles de padre y esposo. Debido a esto, se producen conictos en relación a la jerarquía que asumen los padres en relación a sus constantes presencias y ausencias del hogar, con lo que estos trabajadores se comienzan a senr ajenos a la familia y a su lugar en el hogar, por lo tanto, comienzan a desarrollar mayor cercanía emocional con sus compañe ros de trabajo y a senr como propio el espa cio de la faena minera. Por otra parte, el trabajador debe asumir que en el hogar comparte los espacios y los empos con otros miembros de la familia,
lo que signica que debe ajustar a sus ritmos, y moderar de alguna forma el intenso ritmo que le impone la esfera laboral con su alta exi gencia. Estas dicultades se observan a través de la bibliograa de disntas partes del mundo en las que existen estas formas de trabajo, por lo tanto, se debe considerar que son una serie de fenómenos asociados a estas formas de vida, las cuales la familia debe enfrentar desarrollando una mayor capacidad de adaptación a las situaciones contextuales que les permita hacer frente de la forma más sana y eciente posible. Una de las principales caracteríscas que les permirán a las familias adaptarse, de pende del nivel de exibilidad con que cuenta la familia y ciertas caracteríscas tales como un nivel de involucramiento adecuado y el nivel de comunicación constante que permita que la familia se mantenga emocionalmente contactada. Estas caracteríscas que la biblio graa reconoce como importantes, también aparecen en el discurso del colecvo analiza do en la presente invesgación, por lo que se observa una clara coincidencia. Sin embargo, se observan algunas dife rencias respecto al desarrollo que experimentan estas familias a través del empo para en frentar este sistema de trabajo. Las principales divergencias se relacionan con el rol de las esposas y madres, ya que si bien, coinciden en el hecho que las mujeres enden a indepen dizarse en los aspectos funcionales del hogar, desarrollando espacios de parcipación en el ámbito externo. En otros países esto es mula a las mujeres a desarrollar un proyecto personal, que generalmente se relaciona con insertarse en el mundo laboral, en ocasiones con altos niveles de exigencia y responsabi -
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lidad. Sin embargo, en nuestro país, el desa rrollo de un proyecto personal de la esposa, es visto como una posibilidad que debe estar determinada por los horarios del trabajador con jornadas excepcionales, de tal forma que no interera con la posibilidad de estar juntos el mayor empo posible durante sus períodos de descanso. Por lo que se podría considerar, que el sendo que los proyectos personales de las esposas, especialmente cuando son de índole laboral, adoptan un lugar secundario a sus principales responsabilidades que serían los hijos, el hogar y sus esposos. En este sendo, no pueden ser desempeños labora les que exijan un horario establecido, jorna da completa ni muchas responsabilidades, ya que esto complicaría el sistema familiar por la adecuación de los empos a las jornadas ex cepcionales. Esto nalmente redunda en que ellas deben permanecer asociadas al proyecto laboral del esposo, supeditando su desempeño laboral en la medida que no entre en con icto con los empos familiares marcados por este sistema de trabajo. Otro aspecto diferenciador con otros, se reere a la responsabilidad que asume la empresa en relación a la toma de decisiones y el apoyo que se le presta a la familia cuando se inicia con este sistema de trabajo. Es llamavo que las empresas (que se encuentran a nivel mundial) en Chile no hayan desarrollado adecuadamente las redes de contención de las familias de los trabajadores como en sus países de origen, donde se capacita a la familia y al trabajador en relación a estos temas, se invierte dinero en invesgación de la temáca y se dispone de consultorías constantes con información, apoyo psicológico, apoyo logís co, etc. para toda la familia, ya sea que tome la decisión de conmutar o de emigrar a la zona
más cercana a la faena minera. A este respecto, en todos los países donde se observan estos sistemas de jornadas excepcionales, les caben dos posibilida des a las familias: que el trabajador conmute o que la familia emigre a la zona más cercana al yacimiento minero, que generalmente son ciudades más pequeñas que las de origen. Se observa que la decisión en Chile también está determinada por lo que se reere en la biblio graa de otros países, es decir, por la etapa del ciclo vital en la que se encuentra la familia, ya que cuanto menores son los hijos más fácil es que las familias decidan emigrar, pero en la medida que los hijos comienzan sus estudios superiores o se hace necesario una mayor variedad y calidad de servicios para la familia, es más probable que se tome la decisión de no emigrar o de volver a la ciudad de origen y que el trabajador asumir el costo de la conmutación. Cuando la elección es emigrar, en el discurso de nuestro país emerge con mucha fuerza el sendo del duelo migratorio, que es una variante discursiva poco referida en la literatura de otros países, en esta invesgación, la relación con la familia de origen, especialmente de la esposa y el alejamiento las relaciones interpersonales más cercanas en la ciudad de la que provienen, asumen una notoria importancia. Así también, la exigencia situacional de que muchas de las esposas al momento de emigrar deben renunciar a su desempeño la boral, por lo tanto, las pérdidas que signica la emigración se transforman en situaciones conicvas diciles de elaborar, para toda la familia, pero especialmente para las esposas. Esto se podría interpretar desde un punto de vista contextual, asumiendo que las relacio -
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nes familiares en la cultura lanoamericana se caracterizan por una intensa cercanía, por lo tanto, cuando se les impone la necesidad de un distanciamiento migratorio, se produce en las familias situaciones de crisis diciles de enfrentar, que en ocasiones las familias logran elaborarlo y en otras no, lo que signica tomar la decisión de volver a la ciudad de origen. Es interesante hacer notar que otra de las caracteríscas que aparecen de la informa ción recopilada en esta invesgación, es que se observa poco claro el establecimiento de un proyecto familiar consensuado, que le permita a la familia organizarse y establecer estrategias más adecuadas para enfrentar este sistema de trabajo, ya que no enen claridad en la candad de empo que tendrán que en frentar esta situación. Además, en el discurso se hace referencia a la tendencia a mantenerse en este sistema de trabajo por mucho em po, a pesar de las dicultades que esto con lleva, lo que se asocia al estatus de vida que este po de trabajo permite, el cual la familia signica como un benecio en un principio, pero con el correr del empo se transforma en una necesidad o un n primordial que pro duce que la familia no se atreva a cambiar de eslo de vida, a pesar que este sistema laboral este teniendo altos costos emocionales y relacionales para ellos. Otro tema que emerge con fuerza del discurso colecvo se reere a los fantasmas de la indelidad al interior de la pareja, es una temáca que no se menciona en la bibliogra a de otros países, y hace referencia tanto al temor de los trabajadores a la indelidad de sus esposas, como a la tendencia de ellos mismos a ser ineles, muchas veces en respuesta a una construcción social de la esposa del mi-
nero como inel, aunque no se cuente con los correlatos de realidad que avalen dicha creencia. Finalmente, cabe referirse a la falta de invesgaciones que existe en torno al tema, ya que si consideramos que nuestro país es eminentemente minero, se hace cada vez más necesario para las empresas contratar personal con este sistema de jornadas excepcionales, por lo que se irán expandiendo este po de fa milias progresivamente a través de todo nuestro país. Por lo tanto, se observa como muy necesario conocer las dinámicas relacionales disntas que establecen, tanto para apoyarlas frente a la crisis inicial que signica adaptarse a este sistema de trabajo, como para apoyar a los padres y parejas en el desarrollo más permanente a este eslo de vida, buscando nuevas maneras de ejercer los roles familiares y acomodando las dinámicas relacionales de tal forma que logran ser lo más sasfacto rias posibles para todos los miembros de la familia. Por lo tanto, se sugiere connuar con las invesgaciones en algunas orientaciones, que en este trabajo sólo se referencian, tales como: el ejercicio de los roles parentales con este sistema de trabajo, la percepción de los hijos respecto al ejercicio de los roles parentales de sus padres con jornadas excepcionales, los efectos a largo plazo de los trabajadores que conmutan, etc. El ámbito minero con jornadas excepcionales es un espacio vasto por explorar y que sólo se está iniciando como temáca de invesgación, pero que se hacen urgentes de realizar por la importancia que reviste dentro de nuestro contexto nacional.
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El empleo uctúa, principalmente por las caracteríscas de la acvidad laboral de la zona, donde predomina la producción de temporada y el trabajo independiente, el empleo se afecta por factores temporales climácos, socioeconómicos y de variaciones de mercado (Secretaria Regional Ministerial de Salud, Cuarta Región, 2012), lo que genera que padres de familia deban buscar fuera de las fronteras de su hogar empleos más estables y de mayor nivel remuneravo, de modo que se ajuste a las necesidades que éstos y sus familias demandan. Dada la importancia de las condiciones
laborales, para la familia, se hace necesario señalar, que existen jornadas de trabajo, que exceden las 8 horas normales, y que son cono cidas como, Jornada Excepcional de trabajo, y que llegan a una candad de horas trabaja das de 10 ó 12 horas diarias. En Chile, todo aquello referido, a las jornadas excepcionales de trabajo, ésta regulado en el Código del Trabajo, especícamente en el arculo 30. La jor nada excepcional de trabajo, se lleva a cabo, principalmente, en condiciones de aislamiento geográco, donde trabajadores de rubros, tales como, minería, acuicultura y forestal, deben soportar los diferentes cambios climácos y las consecuencias psicológicas, que este po de jornada implica (Centro de consultas, Gobierno de Chile. Dirección del Trabajo, 2008). Esta dinámica de ir y venir de uno de los padres, impone a la familia adaptarse a una nueva situación de organización familiar, lo cual afecta el funcionamiento de la familia, puesto que, de un modo u otro son otros integrantes del grupo familiar los que deben tomar cargas adicionales respecto de sus propias responsabilidades en relación a su familia, debido a que ellos deben reemplazar la función de la persona que se ausenta temporalmente el hogar (Minuchin & Fishman ,1992).
Se vuelve tema de interés conocer sa ber, si efecvamente alguien asume el lugar de la persona de la familia que se ausenta, o si su funcionamiento, es igual, al de cualquier familia, que ene presentes, permanentemente a padre y madre. La invesgación, se orientó a buscar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las diferencias en cuanto
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a factores Estructurales, especícamente en torno a las Fronteras, Alianzas, Coaliciones y Jerarquías, que inuyen, en aspectos de Roles y Funciones, entre familias Nucleares Biparentales con Conguración Acordeón y Fami lias Nucleares Biparentales con Conguración Tipo? Objevo General:
Comparar las diferencias existentes entre las familias Nucleares Biparentales con Conguración Acordeón respecto de las fami lias Nucleares Biparentales con Conguración Tipo, en cuanto a su estructura, especíca mente frontera, alianza y jerarquía; además comparar sus roles y relaciones, obteniendo así un conocimiento profundo de su funcionamiento. Objevos Especícos: Describir a las Familias Nucleares Biparentales con Conguración Acordeón según su: 1. Estructura, Alianzas, Coaliciones, Fronteras y Jerarquías 2. Roles y Funciones Describir a las Familias Nucleares Biparentales con Conguración Tipo según su: 3. Estructura, Alianzas, Coaliciones, Fronteras y Jerarquías 4. Roles y Funciones
5. Idencar diferencias y similitudes en ambos sistemas familiares
5.1. Enfoque Metodología El enfoque que se escogió es el cualitavo de carácter descripvo La relación con el objeto de estudio se realiza, por tanto desde la interacción, especialmente si ese objeto es la familia, debe descubrirse, las reglas sociales que están a la base de las relaciones de las personas, pues éstas son las que dan sendo y forma a una parcular acvidad social (Gloria Pérez, 2001). Tipo y Diseño de Invesgación: El diseño de po transeccional descripvo, una de sus caracteríscas es que los datos se recogen en un solo momento (Hernández, 2006, p. 208). En esta invesgación, lo que se hizo fue conocer, como las Familias Biparentales con Conguración Acordeón versus las Familias Bi parentales con Conguración Tipo, al estar su jetas a condiciones laborales diferentes, presentan un nivel de funcionamiento parcular.
Se aplicaron los procedimientos de la teoría desde la base de la denominada “Grounded Theory” (Krause, 1998, p.31). Universo: Familias Biparentales con Conguración Acordeón y las Familias Bipa rentales con Conguración Tipo, que son re sidentes de la región de Coquimbo, con una población que según el Censo 2002 es de 603 mil 210 habitantes, de los cuales 297.157 son hombres y 306.053 mujeres. Según el INE (Ins tuto Nacional de Estadísca), el año 2003 presento un total de 169.042 hogares cons tuidos, distribuyéndose según su estado civil, en 88.215 son casados, el cual 84.876 corresponde al sexo masculino como jefe de hogar y 3.339 corresponde al sexo femenino como jefe de hogar (CENSO, INE 2003).
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Tipo de Muestreo: Selección no pro babilísca, ya que la elección de esta depende de cualidades de la invesgación y de la dupla invesgadora (Hernández, 2006). Unidad de Análisis: La muestra estará compuesta por dos familias, la primera corresponde al modelo de Familia Nuclear Biparental con Conguración Acordeón, y la segunda, corresponde al modelo de Familia Nuclear Biparental con Conguración Tipo, pertenecien tes a la región de Coquimbo ambas. Técnica de Recolección de Datos Se ha elegido la téc nica de Entrevista Semi-Estructurada, debido al hecho que permite un acercamiento homogéneo a todas las familias que parcipan en el estudio. Descripción del Instrumento: La pauta de entrevista creada está constuida por die ciséis preguntas, y el empo de aplicación, es de aproximadamente treinta y cinco minutos. Técnica de Análisis de la Información : Se ulizó análisis de contenido. Ésta “es una técnica para leer e interpretar el contenido de toda clase de documentos” (Ruiz, J, 2003, p. 192). Análisis de los datos por codicación abierta, axial y selecva Hallazgos
En relación al primer objevo: describir a las Familias Nucleares Biparentales con Conguración Acordeón según su estructura, alianzas, coaliciones, fronteras y jerarquías, se encontró alianzas entre cónyuges, padrehijo, madre-hijo, Hermanos; coaliciones entre padre-hija / madre; no se encontró rodeo
ni triangulaciones. En tanto, en relación a las fronteras éstas se caracterizaron por ser exi bles y con patrones transaccionales claros, en el Holón conyugal, parental, sistema familiar y social, Límites difusos en el Holón de hermanos, límites rígidos en el Holón individual del padre en relación al sistema social. Finalmente, la jerarquía es clara en el sistema familiar, asumida por el Holón parental.
En relación al segundo objevo des cribir a las Familias Nucleares Biparentales con Conguración Acordeón, según roles y re laciones, se encontró que en el Holón conyugal, la pareja se entrega apoyo y cariño; el Ho lón parental se divide las funciones, la madre está a cargo está a cargo de proveer, cuidado a los hijos, de inculcarle reglas, de mantener el entorno sico de los mismos, y el padre se preocupa de decirles que estudien, y de otorgar, bienestar económico a ellos, y de jugar con ellos, aunque igual ayuda en quehaceres doméscos, cunado se encuentra en casa. En el Holón de hermanos, éstos se ofrecen cooperación y amistad, y además se ocupan cuando se requiere en labores de mantención de su entorno, o quehaceres doméscos. En relación al tercer objevo: descri bir a las Familias Nucleares Biparentales con Conguración Tipo según su estructura, alianzas, coaliciones, fronteras y jerarquías, se encontró alianzas entre cónyuges, padre-hijo, Hermanos; no se encontró rodeo ni triangulaciones. En tanto, en relación a las fronteras éstas se caracterizaron por ser exibles y con patrones transaccionales claros, en el Holón conyugal, parental, de hermanos, sistema familiar y social. Finalmente, la jerarquía es clara en el sistema familiar, asumida por el Holón parental.
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En relación al cuarto objevo describir a las Familias Nucleares Biparentales con Conguración Tipo, según roles y relaciones, se encontró que en el Holón conyugal, la pareja se entrega cariño; el Holón parental comparte las funciones, ambos padres se encargan de entregar normas, la madre está a cargo está a cargo de dar cuidado a los hijos, de mantener el entorno sico de los mismos, y el padre se preocupa del bienestar económico de los hi jos, y de inculcar valores. En este subsistema se observa la presencia de un hijo parental. En el Holón de hermanos, éstos se ofrecen cooperación y amistad, y además se encargan de labores de mantención de su entorno, o quehaceres doméscos Para poder responder al quinto obje vo, el cual consiste en idencar diferencias y similitudes en ambos sistemas familiares: En ambas pos de familias el único po de alineamientos que existe son las alianzas (Allende y Jaramillo, 2000) entre diferentes miembros del sistema, tanto en el subsistema conyugal, como entre padre e hijos y madre e hijos, y también en el subsistema u Holón de hermanos. En ambos pos de familia, las Fronteras son claras y relaciones o patrones transacciones exibles (Minuchin y Fishman, 1984) en los subsistemas u Holones parental, conyugal, lial, familiar, y social. Cada uno per manece en su subsistema, pudiendo entrar y salir de él de manera esporádica, de modo de comparr con los demás subsistemas, sin in vadirlos de manera intrusiva. En ambos pos de familia la Jerarquía es clara, (Allende y Jaramillo, 2000), presentándose diferencias en el modo de ejercerla, ya que en la familia po, lo hacen homogé -
neo ambos padres, y en cambio en la familia acordeón, se divide, en función de diferentes niveles, la madre posee un dominio jerárquico en relación a los hijos y la casa, y el padre el poder de proveedor de la familia. Pero que igualmente en su conjunto funciona, pues son los padres quienes se encargan de los hijos y los hijos aceptan, pues no intentan reverr este orden, si no más bien colaboran con que se mantenga la Jerarquía clara. En ambos pos de familias, el subsistema u Holón con yugal, el rol de la pareja es se proporcionarse apoyo y cariño, no haciendo alusión a la vida más ínma de pareja, si no que describien do mayormente su rol como padres, al interior de la familia. En ambos pos de familias, el subsistema u Holón parental, se encarga efecvamente de sus hijos, el rol del padre es encargarse de proveer económicamente a la familia. Mientras que la madre se hace cargo de las labores de cuidado y mantención del entorno de los hijos. En ambos pos de familia, el subsistema u Holón de hermanos , ene como caracterísca, la cercanía y la amistad, como base de sus funciones, cooperan entre ellos cada vez que alguno lo necesita. Las diferencias son: En la familia con conguración Tipo, la autoridad es ejercida homogéneamente por ambos padres, las labores de cuidado y mantención del entorno de los hijos las realiza solamente la madre. Y por úlmo el padre entrega valores a sus hijos, de manera permanente. En la Familia con conguración Acordeón, la autoridad es ejercida sólo por la madre. Ambos padres realizan labores de cuidado y mantención el entorno de sus hijos, pues cada vez que el padre no está en el trabajo, colabora con los quehaceres del hogar, ade-
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más el padre dice a sus hijos que estudien, sin preocuparse posteriormente si ellos, realizaron la tarea encomendada. Otra diferencia es que la familia Acordeón presenta una coalición (Minuchin y Fis hman, 1988), entre el padre y la hija, en rela ción o versus la madre, a quien le ocultaron, información, en una oportunidad, para que ésta no se molestara, lo cual indica que no es un patrón rígido en la familia, y que por lo tanto no implica que la Jerarquía esté reverda. También se observa que el subsistema u Holón de hermanos posee límites difusos y por lo tanto relaciones o patrones transaccionales son aglunados, ya que el padre entra y sale, invadiendo el subsistema. Finalmente el Holón individual del padre exhibe fronteras con límites rígidos, y por lo tanto relaciones o patrones transaccionales desligados, en relación al sistema social, lo que hace es replegarse sobre su familia, él no desea integrar a la dinámica familiar, a personas extrañas al sistema (Minuchin y Fishman, 1984). Conclusiones y Discusión
El presente estudio se construyó desde el modelo estructural, que está basado en el paradigma de la teoría general de sistemas, y posee una mirada contextual de las interac ciones humanas (Umbarger, 1999), esta base permite que la familia sea vista siempre en relación a un contexto relacional, y el trabajo del padre, especícamente, es parte de ese con texto, y contribuye a la constución familiar. La Estructura, se organiza en medio de un modelo sociocultural y por lo tanto éste le aporta elementos a los que la familia se adapta y que le ayudan a conseguir su forma (Mi -
nuchin & Fishman, 1992). Debe decirse que ambas familias estudiadas se encontraban en igual etapa del ciclo vital, ya que había hijos en edad escolar, y adolescentes, y en ninguna de ellas un hijo ha dejado la casa, ya sea por estudios, o por movos similares, no se ha producido viudez, ni tampoco hay abuelos viviendo en la familia (Minuchin & Fishman, 1992).
En la estructura de la familia de Conguración Acordeón se halló una coalición entre padre e hija en relación a la madre, elemento estructural que no se evidencia en la familia de conguración Tipo, y que tampoco es espe cicada a la luz de lo que plantean Minuchin & Fishman (1992) respecto de este po de fa milia, por tanto podría signicar un aporte en términos teóricos. Otro hallazgo es el que da cuenta acerca de que en la familia Acordeón estudiada, no se produce la expulsión del pa dre que se aleja esporádicamente, y tampoco una polarización padre bueno o madre mala, como muestran Minuchin & Fishman (1992), si no más los hijos y la madre reciben al padre que llega, con gran felicidad, y el padre en su intento de recuperar el empo perdido con la familia, producto de las condiciones laborales, no se preocupa mayormente de hacer cumplir reglas, si no más bien se preocupa de su rol de proveedor económico. El que sólo sea proveedor, implica costos familiares, como por ejemplo parecer blando a los ojos de sus hijos, en el sendo de que es sólo la madre quien pone las reglas. El padre en la familia Acordeón, sólo anhela disfrutar de los cuatro días que está con su familia, lo que implica que se comporte “como un hijo más”, y esto úlmo lo lleva a in vadir el espacio de sus hijos, haciendo que las fronteras de éstos, en cuanto subsistema de
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hermanos se torne de límites difusos, y el espacio entre ellos como hijos, y él como padre, se vea reducido (Minuchin y Fishman, 1984, citado en Allende y Jaramillo, 2000), el padre se comporta como si fuese un hermano más en la familia, esto úlmo, no aparece especi cado en la teoría estructural, de Minuchin Y Fishman (1992), respecto de este po de fami lia, pero es algo evidente en la familia estudiada, y sería relevante, poder conocer, si es algo que ocurre sólo en la familia abordada, por la presente invesgación, o se trata tal vez, de un patrón repevo, en éste po de congu ración familiar.
Referencias
Lo que si es claro y conrma lo plan teado por Minuchin y Fishman (1992), es que efecvamente la madre en este caso, que es quien permanece en el hogar, luego que el padre se ausenta, debe asumir mayores responsabilidades, de cuidado del entorno de sus hijos, y de apoyo para ellos, si bien, esto es visible, debe agregársele el hecho de que la madre es ayudada, por los hijos, y además por el sistema familiar que le provee compañía y sostén cada vez que lo requiere, y se ha cen presente en fechas importantes en que el padre se ausenta. Esos parientes, y personas relevantes del ambiente social, y familiar son un proveedor de relaciones e interacciones de amor, cariño, simpaa y amistad (Gil, 2004). Y son éstas relaciones de cariño, las que alivianan la carga de la madre, y no han sido referidas por la teoría de Minuchin Y Fis hman, (1992), quienes sólo hacen mención a esas cargas de responsabilidades extras. Otra diferencia con este planteamiento, es que los hijos no asumen ni más ni menos responsabilidades, pues la principal responsabilidad que poseen es estudiar y colaborar esporádicamente en labores del hogar.
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Simposio 3: Jueves 23 de Octubre, 15:30 - 16:30 Sala B414 “Orientación hacia una relación de pareja genuina: Disposiciones personales que predicen la valoración de una pareja auténca y aceptadora de la idendad del otro” JuanEnriqueWilsonAlcaldey MicheleDufeyDomínguez UniversidaddeChiley UniversidadDiegoPortales
respecvamente
namiento auténco. Se ha encontrado, por ejemplo, que las personas con un eslo de apego inseguro obenen menores puntajes en autencidad. En contraste, la acvación ex perimental de un esquema de apego seguro incrementa la autencidad, según se reeja en reconocer abiertamente acciones personales embarazosas (Gillath, Sesko, Shaver, & Chun, 2010). Otros estudios indican que las personas se sienten más ellas mismas (expe rimentan una menor discrepancia entre su yo real y su yo ideal) en la medida que su compañero relacional apoya su autonomía, en lugar de intentar controlarlas (ej., Lynch, La Guardia, & Ryan, 2009).
Introducción
La autencidad personal implica actuar de un modo congruente con nuestro mundo interior o idendad, e interactuar con los de más sin intenciones de engaño o explotación (Kernis & Goldman, 2006). La invesgación pa sada sugiere que la autencidad personal be necia de forma importante nuestras relacio nes interpersonales. Por ejemplo, las personas que se experimentan como más auténcas en sus relaciones cercanas se sienten a la vez más sasfechas con éstas (Lopez & Rice, 2006; Ne & Harter, 2002; Sheldon, Ryan, Rawsthorne, & Ilardi, 1997). La autencidad personal tam bién predice longitudinalmente conductas relacionales más posivas y mayor sasfacción relacional (Brunell at al., 2010). Además, las personas que perciben a su pareja como más auténca, reportan metas relacionales más orientadas a la conexión con su ella, así como mayor conanza, sasfacción y compromiso con la relación (Wickham, 2013). Otra gama de estudios ha indagado en los antecedentes interpersonales del funcio-
En resumen, los estudios anteriores sugieren que las personas experimentan mayor bienestar personal y relacional cuando ellas y su pareja funcionan de forma auténca, y la evidencia apunta a que tal funcionamiento se ve favorecido por un clima de conanza re lacional en el que predomina una actud de aceptación hacia el otro o de apoyo a su autonomía.
No obstante la evidencia de benecios asociados a una relación de pareja genuina, ello no implica que todas las personas maniesten una misma actud posiva hacia ese po de relación. En otras palabras, algunas disposiciones personales pudieran facilitar la búsqueda de autencidad en la relación, en tanto otras inhibirla. Por ejemplo, las personas con una orientación valórica intrínseca dan gran importancia al crecimiento personal y a tener relaciones signicavas con los demás como metas de vida, en tanto que las personas con una orientación extrínseca asig nan relavamente mayor importancia a metas relacionadas con la apariencia y el presgio
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social (Kasser & Ryan, 1996). De ahí que se ría esperable que las primeras estén signicavamente más interesadas que las segundas en una relación de pareja auténca. Una se gunda disposición personal relevante pudiera ser el grado de autonomía general en la regulación de la conducta. La personas con alta autonomía enen relaciones interpersonales placenteras, abiertas y honestas, en tanto que las personas menos autónomas (más heterónomas) poseen un funcionamiento interpersonal defensivo, reejado, por ejemplo, en la tendencia a evitar la discusión abierta de conictos, a menr, y a no asumir responsabilidad por su propia conducta (ej., Hodgins, Koestner, & Duncan, 1996; Hodgins & Liebeskind, 2003; Knee, Lonsbary, Canavello, & Patrick, 2005). Por lo tanto, es de esperar que la autonomía disposicional se asocie posivamente con la búsqueda de autencidad en la relación de pareja. El objevo principal de esta invesga ción consiste en examinar si esas dos dispo siciones personales mencionadas predicen la importancia que se asigna a que la pareja sea una persona auténca, a la vez que el valor que se asigna a que la pareja posea una actud aceptadora de la autonomía de los de más. Se hipoteza que una orientación való rica predominantemente intrínseca, así como una orientación predominantemente autónoma, predecirán otorgar mayor importancia a la autencidad y la aceptación como atributos en una pareja. Un objevo secundario es exa minar si la valoración que los sujetos dan a la caracterísca de autencidad en una pareja se asocia con su valoración de la caracterís ca de aceptación en una pareja. La hipótesis es que se encontrará una asociación posiva importante entre ambas valoraciones, puesto
que ambos atributos reeren a una actud de aceptación o respeto hacia la persona, sea ella orientada hacia el sí mismo (autencidad) o hacia el otro (aceptación ajena). Método Parcipantes y procedimientos:
La invesgación contuvo dos estudios con estudiantes universitarios de la carrera de psicología. El primero (n = 194; 58% en pa reja; 69% mujeres, 21,3 años edad promedio (rango 18-29, DE = 2,8)) fue realizado con un cuesonario en internet, y el predictor fue la orientación valórica intrínseca v/s extrínseca. El segundo (n = 92; 57% en pareja, 60% mu jeres, 20,3 años edad promedio ( rango 18-29, DE = 2,3)) fue realizado en sala y en papel, y el predictor fue la orientación autónoma v/s heterónoma. En ambos: a) se incenvó la par cipación invitando a un sorteo de premios; b) se incluyeron como variables de control estar o no en pareja, duración de la relación (de exisr), sexo, edad, e ingreso familiar; y c) las variables dependientes fueron la valoración de una pareja auténca y aceptadora. Mediciones:
Orientaciones Valóricas Intrínseca y Extrínseca. Se midieron usando el Aspiraon
Index (Kasser & Ryan, 1996), el cual evalúa la importancia que da el sujeto a diversas metas de vida. La orientación valórica intrínseca corresponde al promedio de las respuestas a las siguientes sub-escalas de metas: desarrollo personal, inmidad, y contribución comuni taria. A su vez, la orientación valórica extrín seca corresponde al promedio de respuestas en las siguientes 3 sub-escalas de metas: éxito
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nanciero, apariencia atracva, y reconoci miento social. La conabilidad de ambas me diciones en el presente estudio fue alta: alfas de Cronbach de .89 y .93 para la orientación intrínseca y la extrínseca, respecvamente. Orientaciones Autónoma y Heterónoma:
Se midieron usando el General Causa lity Orientaons Scale (Deci & Ryan, 1985). La sub-escala de orientación autónoma evalúa la medida en que una persona está orientada hacia aspectos del ambiente que esmulan la movación intrínseca y son ópmamente de saantes. La sub-escala de orientación hete rónoma o controlada evalúa la medida en que una persona está orientada a depender de recompensas externas, direcvas ajenas, y pre siones internas. Los índices de conabilidad en el presente estudio fueron buenos: alfas de Cronbach de .82 y .80 para la orientación autónoma y la heterónoma, respecvamente. Valoración de una Pareja Auténca y Acep tadora:
Estas mediciones fueron creadas a parr de instrumentos previos de auto-reporte dado que no existen instrumentos referidos a la importancia que se da a tener una pareja auténca y aceptadora. En una escala de 1 a 7, los parcipantes evaluaron qué tan impor tantes les parecía una serie de atributos en una pareja potencial (“pololo/a”). La medición de valoración de una pareja auténca estuvo compuesta de 10 ítems (ej., “Se puede conar en que no esconde a sus seres cercanos las verdaderas intenciones de sus conductas”, “Le importa mucho comportarse de forma honesta y sincera con las personas cercanas”, “Comunica a sus seres cercanos lo que genuinamente son
sus deseos, valores y creencias personales”). Los resultados indicaron que se trata de un solo factor (50% varianza explicada), con altos niveles de conabilidad en ambas muestras (alfas de .88). La medición de valoración de una pareja aceptadora estuvo compuesta de 13 ítems (ej., “Acepta que los demás puedan tener ideas, senmientos e intereses bastante diferentes a los suyos”, “Da libertad a los demás para que expresen sus opiniones, en vez de censurarlos o descalicarlos”, “Permite que los demás puedan ser realmente ellos mismos cuando se relacionan con él/ella”). Los resultados indicaron que se trata de un solo factor (57% varianza explicada), con altos niveles de conabilidad en ambos estudios (alfas de .94 y .92). Análisis y Resultados Para predecir cada variable dependiente se usaron en ambos estudios regresiones múlples conteniendo las variables de control y predictores. En el estudio 1, la orientación valórica intrínseca predijo independientemente y posivamente la valoración de una pareja auténca (B = .590, p < .001) y de una pareja aceptadora (B = .589, p < .001). La orientación valórica extrínseca también predijo indepen dientemente y negavamente la valoración de una pareja aceptadora (B = - .200, p < .01). Ninguna de las variables de control aportó signicavamente a estas predicciones (todas las p > .05). Por otra parte, las valoraciones se asociaron fuertemente entre sí ( r = .84, p < .001). En el estudio 2, la orientación autónoma predijo independientemente y posiva mente la valoración de una pareja auténca (B = .499, p < .001) y de una pareja aceptadora (B = .436, p < .001). La orientación heterónoma también predijo marginalmente, de forma
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independiente y negava, la valoración de una pareja aceptadora (B = - .192, p = .066). Ninguna de las variables de control aportó signica vamente a estas predicciones (todas las p > .05). Una vez más, las valoraciones se asociaron fuertemente entre sí (r = .75, p < .001). Conclusiones Los resultados anteriores indican que, a pesar de los benecios reportados en la lite ratura derivados de las relaciones interpersonales genuinas, no todas las personas valoran por igual a una pareja con las caracteríscas de ser auténca y aceptadora de la idendad del otro. Al menos en estas dos muestras de jóvenes universitarios, fueron individuos con una fuerte orientación valórica intrínseca y con una alta autonomía personal los que otorgaron mayor importancia a esos dos atributos en una pareja potencial. Ello ocurrió con independencia de si estaban o no actualmente en una relación, si eran hombres o mujeres, de sus diferencias en edad, o de ingreso familiar. Por otra parte, exisó una fuerte asociación en ambos estudios entre la valoración de uno y otro atributo en la pareja, lo cual sugiere que las personas que aspiran a que su pareja sea auténca suelen ser las mismas que aspiran a que la pareja sea respetuosa de la autonomía e idendad de los demás. Las implicacio nes clínicas de estos resultados subrayan la importancia de que los padres y los agentes socializadores en general contribuyan al desarrollo de la autonomía en los niños y que la socialización vaya dirigida a promover metas de desarrollo personal, aliavas y comuni tarias, en lugar de metas asociadas al dinero, apariencia o estatus. Los resultados también sugieren que las intervenciones orientadas a promover una relación genuina en la pareja
pudieran verse fortalecidas al incluir también intervenciones individuales orientadas a ex plorar el desarrollo autónomo y las aspiraciones de vida de cada consultante. Referencias Brunell, A. B., Kernis, M. H., Goldman, B. M., Heppner, W., Davis, P., Vascio, E. V., et al. (2010). Disposional authencity and romanc relaonship funconing. Personality and Individual Dierences, 48, 900–905. Deci, E. L., & Ryan, R. M. (1985). The General Causality Orientaons Scale: Self-determinaon in personality. Journal of Research in Personality, 19, 109–134. Gillath, O., Sesko, A. K., Shaver, P. R., & Chun, D. S. (2010). Aachment, authencity, and honesty: Disposional and experimentally induced security can reduce self- and other-decepon. Journal of Personality and Social Psychology, 98, 841–855. Hodgins, H. S., Koestner, R., & Duncan, N. (1996). On the compability of autonomy and relatedness. Personality and Social Psychology Bullen, 22, 227-237. Hodgins, H. S., & Liebeskind, E. (2003). Apology versus defense: Antecedents and consequences. Journal of Experimental Social Psychology, 39, 297-316. Kasser, T., & Ryan, R. M. (1996). Further examining the American dream: Dierenal correlates of intrinsic and extrinsic goals. Personality and Social Psychology Bullen, 22, 280–287. Kernis, M. H., & Goldman, B. M. (2006). A mulcomponent conceptualizaon of authencity: Theory and research. In M. P. Zanna (Ed.), Advances in experimental social psychology, Vol 38 (pp. 283–357). San Diego, CA US: Elsevier Academic Press. Knee, C., Lonsbary, C., Canavello, A., & Patrick, H. (2005). Self-determinaon and conict in romanc relaonships. Journal of Personality and Social Psychology, 89, 997-1009. Lopez, F. J., & Rice, K. G. (2006). Preliminary development and validaon of a measure of relaonship authencity. Journal of Counseling Psychology, 53, 362–371.
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Lynch, M. F., La Guardia, J. G., & Ryan, R. M. (2009). On being yourself in dierent cultures: ideal and actual self-concept, autonomy support, and well-being in China, Russia, and the United States. The Journal of Posive Psychology, 4, 290-304. Ne, K. D., & Harter, S. (2002). The role of power and authencity in relaonship styles emphasizing autonomy, connectedness, or mutuality among adult couples. Journal of Social and Personal Relaonships, 19, 835–868. Sheldon, K. M., Ryan, R. M., Rawsthorne, L. J., & Ilardi, B. (1997). Trait self and true self: Crossrole variaon in the big-ve personality traits and its relaons with psychological authencity and subjecve well-being. Journal of Personality and Social Psychology, 73, 1380–1393. Wickham, R. E. (2013). Perceived authencity in romanc partners. Journal of Experimental Social Psychology, 49, 878-887. “¿Cómo nos beneciamos de la comprensión empáca? Estudio de la empaa percibida, el nivel experiencial, la frecuencia cardiaca y el tono vagal en la persona receptora de empaa”
MicheleDufeyDomínguezyJuanEnrique WilsonAlcalde UniversidadDiegoPortalesy
UniversidaddeChilerespecvamente. Introducción
La empaa ha sido un fenómeno de es tudio dentro de la psicología clínica desde mediados del siglo XX con los trabajos pioneros realizados por Carl Rogers, quien la postuló dentro de las condiciones “necesarias y su cientes” del terapeuta para facilitar el cambio psicoterapéuco (Rogers, 1956/1992). En la actualidad la empaa es considerada como una variable genérica de cambio terapéuco (Lambert & Ogles, 2004) y su estudio se nu tre de contribuciones interdisciplinarias (p. ej., psicología social, neurociencias) lo cual ha
permido ir comprendiendo el profundo rol sintonizador que la empaa promueve en el intercambio humano (Decety & Lamm, 2006). Dentro de este contexto, mediante el presen te trabajo presentamos los resultados preliminares de un estudio en el cual indagamos en los efectos psicosiológicos que ocurren en la persona que es receptora de las intervenciones empácas que otra persona expresa, de ma nera análoga al cliente/consultante que recibe los esfuerzos deliberados de comprensión empáca del terapeuta. La invesgación interdis ciplinaria en psicosiología ha mostrado que tanto la frecuencia cardiaca como el tono vagal (un indicador de la acvidad parasimpáca del sistema nervioso autónomo) son variables implicadas en procesos de regulación emocional. El tono vagal es un constructo psicosio lógico que indica la acvidad de un sistema neurosiológico de “enganche” o acercamien to prosocial, dado por la acvidad inhibitoria del nervio vagal sobre la acvidad cardíaca, el cual se proyecta bidireccionalmente entre el corazón y el sistema nervioso central (Porges, 2003). Un aumento del tono vagal se ha asociado a habilidades de regulación emocional en una diversidad de contextos (Beauchai ne, 2001). Consideramos que el estudio de los efectos de la empaa en la persona que está siendo empazada reviste un gran inte rés dentro de la psicología en general y para la psicología clínica en parcular, debido a que: a) la mayor parte de las invesgaciones se ha centrado en las habilidades disposicionales de empazar en poblaciones normales o clínicas, encontrándose muy pocas alusiones a qué es lo que ocurre en la persona sobre la cual se ejercen tales habilidades empácas; b) si bien diversos autores en psicología humanista han presentado argumentos orientados a explicar por qué la empaa terapéuca es beneciosa
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para el cliente (por ejemplo, porque promueve un clima libre de enjuiciamiento, facilitando la libertad de autoexploración; Warner, 1997), no hemos podido encontrar estudios que indaguen de manera sistemáca y con trolada en las variables que parecieran ponerse en juego desde la perspecva del consul tante; y c) el integrar variables psicológicas y psicosiológicas para estudiar los efectos de ser empazado puede dar luces sobre proce sos de regulación emocional latentes (por ej., acvidad autonómica) y maniestos (p. ej., percepción empáca) que pueden ocurrir en la persona receptora de empaa, ampliando y enriqueciendo las posibilidades explicavas acerca de por qué el ser empazado resulta una experiencia beneciosa y construcva.
de empaa. Debido a la falta de antecedentes no se hipoteza direccionalidad del cambio para el tono vagal y la frecuencia cardíaca. Método Parcipantes. La muestra del presente reporte quedó constuida por 25 personas, con un prome dio de edad de 22,32 años ( D.E. = 3,92), de los cuales 14 fueron mujeres y 11 hombres. Todos los parcipantes fueron sujetos sanos, sin alteraciones cardiorrespiratorias ni consumo de fármacos psiquiátricos y/o neurológicos al momento del estudio. Diseño y procedimiento.
Objevos:
El objevo general es conocer los efec tos psicosiológicos que ene la empaa so bre el receptor de la comprensión empáca. Especícamente, se busca: 1. Idencar la percepción empáca, el nivel experiencial, la frecuencia cardiaca y el tono vagal asociados a un contexto de conversación empáca y un contexto de conversación neutral, respecva mente, y 2. Comparar las variables descritas en 1. entre ambos contextos conversacionales (neutral y empáco). Hipótesis: La hipótesis central de trabajo es que la percepción de empaa, el nivel experiencial, la frecuencia cardiaca y el tono vagal se expresan de formas diferentes al comparar el contexto de conversación empáca respecto del neutral, observándose una mayor percepción empáca y nivel experiencial en el contexto
Cada sujeto parcipó en dos sesiones de conversación con la primera autora del estudio: una sesión neutral (las intervenciones de la invesgadora eran comentarios y pre guntas informavas, solicitud de información descripva acerca de hechos y circunstancias) y empáca (con intervenciones caracteríscas de la respuesta empáca: reejos simples, de senmiento, preguntas orientadas a explorar senmientos y signicados presentes en la persona). Se pidió a los parcipantes que esco gieran dos temas actuales posivos de su vida para conversar, uno en cada sesión, y tanto el orden de conversación de los temas así como las condiciones experimentales (empáca, neutral) fueron administradas aleatoriamente a través de las condiciones. La primera sesión comenzaba con la introducción al estudio y la solicitud del consenmiento informado, y posteriormente se procedía a la instalación de electrodos para la obtención del electrocardiograma (ECG; otras variables psicosioló -
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gicas fueron también registradas pero no son parte de este reporte). Posteriormente se iniciaba la grabación audiovisual de la sesión y el registro electrosiológico acorde a la siguiente secuencia: 2 minutos de registro en condición de reposo (para obtener una línea de base del ECG), 20 minutos de conversación acerca del tema seleccionado para esa sesión, y 2 minutos nales en condición de reposo. Inmediata mente después la persona debía observar el video completo de la conversación, bajo la instrucción de recordar en la mayor medida de lo posible cómo se sena durante la conver sación, mientras se realizaba nuevamente el registro electrosiológico. Este procedimiento ha mostrado ser eciente para evocar con alto nivel de concordancia tanto los senmientos como la respuesta psicosiológica experimen tados en el contexto original de conversación (Goman, 1985). En este estudio se ulizó este procedimiento porque permite obtener el registro electrosiológico libre de las inter ferencias asociadas a los movimientos que se producen el conversar. Una vez terminado el video se desinstalaba los electrodos y se administraban nalmente diversos cuesona rios, dentro de los que se encontraba la escala de Comprensión Empáca de Barre-Lennard (1986) para evaluar empaa percibida, y nali zaba la sesión. En la segunda sesión se repea el mismo procedimiento, cambiando el tema de conversación y la condición experimental, y se entregaba un incenvo de parcipación de $5.000 a cada parcipante. Medición de variables psicológicas.
La empaa percibida se evaluó me diante la Escala de Comprensión Empáca del Inventario de la Relación de Ayuda de BarreLennard (1997), adaptada a Chile por Celis
(1999). El nivel experiencial fue evaluado a través de la Escala Experiencial (Klein, Mathieu, Gendlin & Kiesler, 1969), la cual fue aplicada de manera independiente por dos jueces ex pertos externos al estudio quienes descono cían sus objevos, otorgando un puntaje de nivel experiencial cada 2 minutos de la con versación (total = 10 segmentos por condición experimental). Para los análisis se consideró el promedio otorgado por ambos jueces en cada segmento analizado. Medición de variables psicosiológicas. Tanto la frecuencia cardíaca como el tono vagal fueron obtenidos a parr del ECG registrado según los estándares para inves gación humana mediante el equipo de laboratorio Powerlab 16/30. Posteriormente el registro connuo para cada sesión fue seg mentado en 12 periodos de empo de 2 mi nutos, los cuales incluían la etapa de reposo inicial, el periodo de conversación y el periodo de reposo nal. Las señales fueron exporta das para obtención de la frecuencia cardíaca y el tono vagal (indexado por la arritmia sinusal respiratoria) mediante el programa QRSTool, especialmente diseñado para este propósito. Análisis de datos. Todos los análisis se realizaron en base a la información obtenida durante el procedimiento de observación del video. Debido a que el propósito del estudio fue comparar cada variable entre las condiciones experi mentales (Condición: neutral versus empá ca), y con el n de obtener información res pecto del cambio que estas variables pudieran tener a través de cada conversación, se uli zaron análisis de varianza (ANOVA) para medi-
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das totalmente repedas para cada variable. Para el nivel experiencial se consideraron el primero (S1), quinto (S5) y décimo (S10) seg mentos de cada conversación (Tiempo: S1, S5, S10 respecvamente), y para el tono vagal y la frecuencia cardíaca se consideraron el segmento inicial de reposo (S0), el primero (S1), quinto (S5) y décimo (S10) segmentos del pe riodo de conversación (Tiempo: S0, S1, S5, S10 respecvamente). La percepción empáca se evaluó mediante una prueba ANOVA mixta para medidas repedas (sexo como factor de comparación entre sujetos y condición experi mental variable intra sujetos). ***Con el n de opmizar la ulización del espacio asignado se han omido las medias en la presentación de resultados*** Resultados
La percepción empáca que tuvieron los parcipantes respecto de ambas condiciones experimentales (neutral, empáca) mostró un efecto principal de Condición, con mayores puntajes en la conversación empáca [F(1,23) = 11.32, p = .003] respecto de la neutral, así como una interacción entre Condición y Sexo [F (2,23) = 9.06, p = .006] la cual indica que las mujeres puntuaron más alto que los hombres en percepción empáca para la condición em páca [F (1,23) = 15.16, p = .001], presentando valores similares a ellos en la condición neutral [F(1,23) = 0.89, n.s.]. Para el nivel experiencial, se observó un efecto principal de Condición [F(1, 13) = 12,35, p = .004], y una interacción entre Condición x Tiempo [F(2, 12) = 7,64, p = .007]. Los análi sis post-hoc mostraron un patrón de cambio en direcciones diferentes entre la condición neutral y la empáca, siendo iguales en S1
[t(14) = , n.s.] pero siendo signicavamente superiores en S5 [t(14) = -3,37, p = .005] y S10 [t(13) = -3,52, p = .004] en la condición empá ca. Asimismo, dentro de la condición neutral se observó una disminución signicava entre el segmento inicial S1 y los segmentos poste riores S5 [t(15) = 2.15, p = .049] y S10 [t(15) = 4.33, p = .001] y, en la condición empáca, un aumento en los segmentos intermedio S5 [t(14) = -2.57, p = .022] y nal S10 [t(13) = -2.71, p = .018] respecto del segmento inicial S1. La frecuencia cardiaca solo mostró un efecto principal de Tiempo [F(3, 21) = 16.23, p = .000]. Las pruebas post-hoc mostraron que durante la conversación neutral la frecuencia cardiaca fue similar entre el periodo de reposo S0 y el segmento inicial de conversación S1 [t(24) = 0.15, n.s.] y que fue mayor en el segmento medio S5 [t(23) = -3.72, p = .001] y el segmento nal S10 [t(23) = -2.55, p = .018] respecto del segmento inicial S1. Asimismo, la frecuencia cardiaca fue mayor en el segmento medio S5 [t(24) = -3.17, p = .004] y el segmen to nal S10 [t(24) = -2.38, p = .026], respecto del segmento inicial de conversación S1. No hubo diferencias entre el segmento medio S5 y el segmento nal S10 de la conversación neutral. Para la condición empáca se observó un patrón similar de variación en la frecuencia cardiaca: esta fue similar entre el periodo de reposo S0 y el segmento inicial S1 de conver sación [t(24) = -1.98, n.s.] y que fue mayor en el segmento medio S5 [t(24) = -3.28, p = .003] y el segmento nal S10 [t(24) = -3.80, p = .001] respecto del segmento inicial S1. No hubo di ferencias entre el segmento medio S5 y el seg mento nal S10 de la conversación empáca. No se observaron diferencias en los patrones de cambio descritos entre la condición neutral
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y empáca. El tono vagal mostró también un efecto principal de Tiempo [F(3, 21) = 5,88, p = .004]. Las pruebas post-hoc mostraron que el tono vagal durante el periodo de reposo S0 fue sig nicavamente superior a todos los segmen tos del periodo de conversación tanto para la condición neutral: S1 [t(23) = 5.01, p=.000], S5 [t(23) = 2.89, p=.008] y S10 [t(23) = 2.98, p=.007], como para la condición empáca: S1 [t(24) = 2.91, p=.008], S5 [t(24) = 3.30, p=.003] y S10 [t(24) = 2.63, p=.015]. No se observaron diferencias en este patrón de variación entre la condición neutral y la empáca.
Finalmente, con el n de explorar si las di ferencias en empaa percibida entre hombres y mujeres pudiesen asociarse a diferencias en las variables psicosiológicas estudiadas, se realizaron correlaciones parciales separadas por sexo entre empaa percibida y el prome dio obtenido en frecuencia cardiaca y tono vagal para las condiciones neutral y empáca. Se observó una correlación negava, alta y signi cava entre empaa percibida y tono vagal sólo en el grupo de mujeres y para la condición neutral (r = -.622, p = .015, una cola). Ello implica que, en el grupo de mujeres, a menor empaa percibida durante la condición neu tral, mayor fue el promedio de tono vagal obtenido durante la condición neutral. No se observaron otras asociaciones signicavas entre las otras variables. Discusión Los resultados obtenidos indican, en primer lugar, la existencia de diferencias en el grado de empaa percibida según el sexo de los par cipantes, exisendo una mayor percepción
de empaa en la conversación empáca en las mujeres, con similitud de percepción empáca entre hombres y mujeres para la con dición neutral. Este es un resultado novedoso que hasta cierto punto puede ser interpretado en consistencia con la evidencia ampliamente reconocida de que las mujeres enen mayores niveles de empaa disposicional que los hom bres (Davis, 1996), lo cual podría asociarse a una mayor sensibilidad y recepvidad ante las intervenciones empácas que otro realiza respecto de su experiencia. Por otra parte, se observó una asociación negava entre em paa percibida y tono vagal durante la con dición neutral en las mujeres. Ello se podría interpretar, según la teoría polivagal, como que aquellas mujeres que manenen una ma yor acvidad del sistema neurosiológico de “enganche”o acercamiento prosocial son, asimismo, más sensibles a la “falta” de señales de empaa (dadas por el contexto neutral de conversación). El nivel experiencial mostró un patrón de cambio diferente entre ambas condiciones ex perimentales, observándose un aumento durante la condición empáca y una disminución en la condición neutral, respecvamente. Ese patrón de cambio es coherente con lo hipotezado debido a que se espera que, a través de la conversación empáca, la persona que recibe los esfuerzos de comprensión empáca vaya aumentando la acvidad autoexplorato ria de senmientos y signicados presentes, lo cual es consistente con la evidencia que muestra que la empaa resulta en una experiencia psicológica beneciosa para quien es receptor de ella (p. ej., Warner, 1997). La frecuencia cardiaca y el tono vagal mostraron un patrón de cambio similar entre ambas
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condiciones experimentales, con aun aumen to de la primera a través de la conversación y una disminución del tono vagal al momento de la conversación. Considerados en conjunto ambos patrones de cambio, es posible hipotezar que la conversación ende a generar un compromiso emocional que se traduce en una mayor excitación siológica, independiente mente del contexto neutral o empáco de la conversación. En síntesis, los resultados obtenidos permiten establecer diferencias en la expre sión de variables psicológicas (como la percepción empáca y el nivel experiencial) entre los contextos neutral y empáco de conver sación en la persona receptora de empaa, y que emerge un patrón psicosiológico dife renciado entre sexos acorde a la condición de conversación, en el cual las mujeres que manenen un tono vagal mayor (y, por ende, una mayor acvidad del sistema de acercamiento social) perciben como menos empáco el con texto neutral de conversación. Estos hallazgos deben ser considerados a la luz de las implicancias que enen para la praxis terapéuca en psicología clínica, así como para comprender variables y procesos que pueden facilitar la comprensión empáca en hombres y muje res, por ejemplo, en contextos de trabajo con parejas heterosexuales. Referencias Barre-Lennard, G. T. (1997). The recovery of empathy-Toward others and the self. En A. C. Bohart & L. S. Greenberg (Eds.) Empathy reconsidered. New direcons in psychotherapy (pp. 103-121). USA: American Psychological Associaon. Beauchaine, T. (2001). Vagal tone, development, and Gray’s movaonal theory: Toward an integrated model of autonomic nervous system funconing in psychopathology. Development and Psychopathology, 13, 183-214.
Decety, J. & Lamm, C. (2006). Human empathy trough the lens of social Neuroscience. The Scienc World Journal, 6, 1146-1163 Davis, M. (1996). Empathy. A psychological approach. USA: Westview Press. Goman, J. M. & Levenson, R. W. (1985). A valid procedure for obtaining self-report of aect in marital interacon. Journal of Consulng and Clinical Psychology, 53, 151-160. Klein, M. H., Mathieu, P. L., Gendlin, E. T., & Kiesler, D. J. (1969). The Experiencing Scale. A research and training manual. Madison, Wisconsin: Wisconsin Psyquiatric Instute. Lambert, M. & Ogles, B. (2004). The ecacy and eecveness of psychotherapy. En: M. Lambert. (Ed.), Psychotherapy and Behavior Change (pp. 139-193). New York: John Willey & Sons. Porges, S. W. (2003). The Polyvagal Theory: Phylogenec contribuons to social behavior. Physiology and Behavior, 19, 503-513. Rogers, C. R. (1956/1992). The necessary and sucient condions of therapeuc personality change. Journal of Consulng and Clinical Psychology, 60, 827-832. Warner, M. S. (1997). Does empathy cure? A theorecal consideraon of empathy, processing, and personal narrave. En: Greenberg, L. S., Watson, J. C. & Lietaer, G. (Eds.), Handbook of experienal psychotherapy (pp. 125-140). New York: The Guildford Press. “Diagnósco vincular en pareja”
VerónicaAvalos,PatriciaBustos,Macarena López,RositaMarnezyVerónicaPérez AsociaciónchilenadePsicoterapiaAnalícade Grupos,FamiliayPareja(ACHPAG) Introducción Los tratamientos de pareja y familia tardaron en abordarse en el psicoanálisis tradicional. Durante muchos años la familia y la pareja fueron consideradas un obstáculo para el tratamiento, a pesar de que muchos ana-
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listas han considerado que ambas congu raciones son fundamentales en la formación del psiquismo. El psicoanálisis vincular, surge desde el comienzo, de la necesidad de traba jar con las diversas conguraciones vinculares iniciando un trabajo teórico clínico de gran desarrollo en la actualidad. Se desarrolla así la teoría planteando los tres espacios psíquicos, intrasubjevo, intersubjevo, y transubjevo que desde el principio de la vida registran en tres espacios psíquicos heterólogos que funcionan con códigos diferentes.
parejas enen modos regulares e inconscien tes de funcionamiento y vinculación que son importantes de develar desde el momento de las primeras entrevistas.
Tomando en cuenta nuestro trabajo de estudio y supervisión grupal, nuestros trabajos anteriores respecto del disposivo pa reja, y nuestra actual inquietud respecto del diagnósco y psicopatología desde el vérce vincular; hemos decidido ulizar este espacio del congreso para sistemazar nuestra expe riencia sobre psicopatología y diagnósco de parejas.
Revisaremos las clasicaciones que nos parecen más relevantes dentro del psicoanálisis vincular y lo analizaremos desde nuestra prácca clínica ulizando viñetas.
Un primer punto a tomar en cuenta serán conceptualizaciones de pareja en el enfoque vincular.
Queremos plantear el diagnósco y la psicopatología como una conjetura transitoria y dinámica úles para orientar la co-construc ción de la demanda y la intervención. Respecto de diagnósco y psicopatología en pareja, nos centraremos en las clasicaciones plan teadas por Puget y Berenstein, Gomel y Matus y Depra. También nos referiremos a algunos criterios importantes de tomar en cuenta sobre el funcionamiento de pareja, como los de Lemaire y Spivacow ya que observamos que más allá de los diagnóscos individuales, las
Objevos
Discur el concepto de psicopatología y diagnósco de parejas desde el enfoque vin cular. Método
Resultados
Gomel, Matus, Amores, Depra nos resultan especialmente úles en la discusión losóca, teórica y clínica respecto de la u lidad, sendo, alcance y limitaciones del diag nósco proponiendo formas de pensar el su frimiento de los sujetos en los vínculos que habitan. Para Amores el tratamiento debe ser construido en conjunto con el paciente, luego del dialogo con un terapeuta implicado. Revisamos en especial las ideas de Mo guillansky, Puget y Berenstein, Spivacow y Go mel y Matus. Las ideas de Moguillansky nos son ú les especialmente para pensar en el papel del narcisismo y los fenómenos concomitantes a la fundación de la pareja. De Puget y Berenstein tomaremos la pología de pareja ya que nos parecen categorías orientadoras que destacan en su formulación el grado de discri-
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minación entre los miembros de la pareja, el reconocimiento de las emociones básicas que circulan, las angusas caracteríscas de cada po de pareja, la semanzación de los pará metros denitorios y el lugar del tercero.
En este contexto disnguen desde va rios pos de estructuras duales con bajo nivel de discriminación y dicultades en la simboli zación hasta la terceridad amplia dónde existe mayor diferenciación y simbolización. Spiva cow ene una gran claridad en la transmisión de conceptos teóricos complejos y su aplicación clínica en la pareja. Nos resulta úl su descripción de la constante pendulación entre el enamoramiento y el desenamoramiento en la pareja.
relación ambivalente. Conclusiones Es toda una discusión dentro de nuestro grupo la ulidad prácca que ene un diag nósco ya que por un lado nos permite orien tarnos en el tratamiento y posterior proceso terapéuco y dialogar con otros profesionales, y por otro lado, puede interferir con la posibilidad de ver a cada paciente pareja como una subjevidad peculiar, cosa que en sí misma es terapéuca. Lemaire plantea que hay personas que siendo muy enfermas, funcionan bien en el vínculo. Según este autor, se podría “…denir como patógena a la pareja cuyas retroalimen-
A su vez Depra nos propone un diag nósco que nos acerca a la complejización del tema tomando en cuenta doce itemes sobre áreas de funcionamiento de la pareja a considerar en un diagnósco como funcionamiento y no como enfermedad. Sobre estos itemes se realizan conjeturas diagnóscas, modelizando cuatro pos de funcionamientos. Respecto de Lemaire nos interesa subrayar que no se puede decir que es patológico funcionar a veces de un modo arcaico o en la posición esquizo-paranoide o idealizar o escindir, pero si se puede denir como pato lógica la incapacidad de funcionar también de otros modos. Así, la idealización o la escisión que son importantes en el enamoramiento, serían patológicos si se manenen pasado el empo y la prueba de realidad. No permirían reconocerle una vida propia al compañero/a.
taciones mutuas son posivas y amplican los procesos patológicos asociados a cada indivi-
duo.” Esto puede variar en función de la exi bilidad de los sujetos y de la estructuración de la pareja. Lo general es que la pareja permite la expresión y erozación de las pulsiones pre genitales de cada uno, eso no constuye pato logía sino que todo lo contrario, la posibilidad de expresión limita la tendencia misma.
Analizaremos y discuremos los con ceptos y clasicaciones mencionados toman do en cuenta nuestra prácca clínica. Referencias Bibliográcas Amores, Sara (2012): Encuentro entre la psiquiatría infanl y el psicoanálisis familiar: ¿diálogo o encrucijada? 1ª Edición. Buenos Aires. Polemos.
También, y en la misma línea, sería patológica la incapacidad de tener acceso a una
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Amores, Sara; Depra, M. Crisna; Klubok, Elías; Rubine, Héctor Diagnósco vincular: Sujeto-Pareja-Familia. 1ª Ed. Buenos Aires, Letra Viva, 2013. Gomel, Silvia y Matus, Susana (2011): Conjeturas psicopatológicas. Clínica psicoanalíca de familia y pareja. Buenos Aires: Psicolibro. Lemaire, Jean [1979, (1986)] La pareja Humana: su vida, su muerte, su estructura México: Fondo de Cultura Económica. Moguillansky, Rodolfo y Seiguer, Guillermo (1996) La Vida Emocional de la Familia Buenos Aires: Lugar. Puget, Janine y Berenstein, Isidoro (1988) Psicoanálisis de la Pareja Matrimonial 1ª edición, 4ª reimpresión, Buenos Aires: Paidós. Spivacow, Miguel (2008): Clínica Psicoanalíca de Parejas. Entre la teoría y la intervención. Buenos Aires: Lugar, 1ª edición. Spivacow, Miguel (2011): La Pareja en conicto. Aportes psicoanalícos. Buenos Aires: Paidós. Simposio 4: Jueves 23 de Octubre, 15:30 - 16:30 Sala C 201 Actud de adolescentes hacia el divorcio
JuanManuelHerreraCaballero;RaúlBolaños Santacruz;yNormaGeorginaMartellMarnez
acerca de las implicaciones y consecuencias psicológicas que un divorcio puede ocasionar a las personas involucradas en él, ya sean adultos o niños. Es común ver, hoy en día, cómo miles de familias se ven inmersas en una situación de divorcio, en gran parte de las sociedades del mundo, Si esto es una nueva forma de con vivencia de la sociedad o un grito de cambio para la mejora de los derechos de mujeres y hombres que viven en pareja, corresponde a la psicología como ciencia, descubrir cuál es la mejor forma de convivencia en pareja y el porqué se están dando cada vez mas divorcios en el mundo. Es trabajo de los psicólogos, descubrir las causas del divorcio y la mejor forma de abordarlo, para evitar en su mayoría, las consecuencias que este pueda dejar, en las familias contemporáneas y futuras.
Si la disciplina, logra descubrir la mejor forma de abordarlo, o marcar pautas de comportamiento para prevenirlo, se estaría dando un gran paso en la mejora de las relaciones de pareja y en las posibles consecuencias que puedan tener que afrontar futuras generaciones.
UniversidadAutónoma
Metropolitana-Iztapalapa;México.
El comedo de este estudio es de im portancia para nuestras sociedades, ya que el divorcio es un fenómeno social que ha venido creciendo en los úlmos años. La psicología al observar fenómenos que enen que ver con los grupos, se ha visto en la necesidad de abordar fenómenos cómo este, para su prevención y afrontamiento. A causa de su alta incidencia es prudente que como sociedad se tome conciencia
Todo hijo es el resultado de un padre y una madre, y ene derecho a ser querido y educado por ambos. La tendencia religiosa, sexual y social de los padres son derechos de los padres, los cuales en ningún momento deben ser un obstáculo para responsabilizarse de la crianza, convivencia y maduración de sus hijos. No hay razón para establecer criterios de diferenciación y pensar que si una madre o padre quieren vivir apartados de su hijo el niño va a ser menos querido o peor educado. Más bien cuanto mayor sean las distancias de
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los padres, mayor será la complejidad para llevar a cabo dicha relación de afecvidad y edu cación; pero ese desao a nal de cuentas es responsabilidad de los padres.
En los úlmos años han ido emergien do este modelo de familia, de padres a distancia. Polícamente ni la derecha ni la izquierda los enende y cada día hay más familias con esas caracteríscas. Son el resultado de una globalización e individualización creciente en las sociedades desarrolladas. Y no por ello de jarán de exisr los modelos de familia clásicos. Por tanto, es de vital importancia para nuestra disciplina, abordar temas como el divorcio, para dar opciones de una mejor convivencia familiar a futuras generaciones y de esta manera evitar cada vez más y más divorcios en el futuro. Tomando en cuenta que la teoría de la acción razonada, considera al ser humano, como un persona racional que hace uso de la información previa, la psicología, podría, con base a este po de invesgaciones, proveer información oportuna, con el comedo de la prevención de este po de fenómenos, que aquejan a la sociedad.
En las úlmas décadas el divorcio ha te nido un mayor auge en la sociedad mexicana, debido a diferentes factores, tanto económicos como socioculturales. Entre estos, se encuentra la inmersión de una nueva forma de vida a través del uso de nuevas tecnologías y la educación, las formas de pensar y de actuar han sufrido grandes cambios, pues se puede observar que la gran mayoría de la juventud de hoy en día, cada vez se aleja más del “compromiso”, preriendo relaciones solo de amis tad con poca orientación hacia el compromiso
de la construcción de una familia. Estas consecuencias las vemos claramente en estadíscas mostradas por el INEGI donde se muestra que el 23.2 por ciento de los hombres divorciados ene entre 15 y 29 años de edad; 36.4 por ciento entre 30 y 39 años; 22 por ciento entre 40 y 49 años y 13.1 por ciento ene 50 años o más. En el caso de las mujeres, 32.4 por ciento ene entre 15 y 29 años de edad; 35.2 por ciento entre 30 y 39 años; 18.8 por ciento de 40 a 49 años, y 8.6 por ciento 50 años o más (INEGI, 2009)
Para el año 2007, quince endades fe deravas superaron la proporción nacional, las que presentan los valores más altos son: Chihuahua (27.6 divorcios por cada 100 matrimonios), Colima (26.4) y Baja California (22.6); en contraste, las proporciones menores se registran en Oaxaca (2.8), Tlaxcala (4.1) y Gue rrero (5.8). El análisis resalta, que a mayor educación menos matrimonios y más divorcios. El 32.3 por ciento de las personas que contrajeron nupcias contaba con estudios de secundaria o equivalente; 10.9 por ciento sólo con primaria; 21.5 por ciento con preparatoria o equivalente y 17.6 por ciento con estudios superiores. Igualmente, el divorcio es más promovido por personas con mayor nivel educavo y casi siempre son las mujeres las que inician el trámite (INEGI, 2009)
Las cifras abordadas son de úles ya que el divorcio es un fenómeno que día a día se vuelve más común en países como el nuestro donde el modelo de familia tradicional ha sufrido diversas transformaciones, pues como se puede observar en el México actual las pa -
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rejas en su mayoría preeren el matrimonio pero ha ganado terreno la unión libre. El divorcio es una problemáca social en nuestro país, por lo tanto debe ser abordado en sociedad por diferentes disciplinas sociales con el n de poder explicar este po de fenómenos sociales que impactan en las creencias y pensamientos de los individuos de una sociedad. Para ello es conveniente tomar en cuenta el tema del divorcio en general, los antecedentes, así como la denición legal y las causales de divorcio en nuestra sociedad. Asimismo, hacer referencia al concepto de familia, los antecedentes históricos de la familia en México, y como es visto el divorcio en las familias actuales. De igual manera y para el propósito de este estudio describir la etapa de la adolescencia, así como las consecuencias psicosociales que sufren los adolescentes ante la separación o divorcio de sus padres.
En el caso especíco de esta inves gación se describen desde un enfoque teórico conductual, los procesos implicados en la manifestación de actudes, es decir, como las personas hacen uso de la información disponible para el ejercicio de las acciones o conductas aprendidas. Según la teoría de la acción ra zonada las creencias, actudes, intenciones y comportamiento se encuentran relacionados con la toma de decisiones a nivel conductual. El objevo de esta invesgación fue Idencar las consecuencias psicosociales que enen los adolescentes en la actud que
presentan hacia el divorcio de sus padres.
La muestra estuvo constuida por ado lescentes de entre 12 y 15 años de diferentes secundarias, que fueran hijos de padres divorciados, con como mínimo de 6 meses de divorcio, el estudio fue de po cuantavo en el que se aplico una escala po Likert. Se uli zo la teoría de la acción razonada, que es una teoría de la conducta humana que trata de la relación entre creencia, actudes, intenciones y comportamiento, los cuales se encuentran relacionados con la toma de decisiones a nivel conductual.(Fishbein, 1981) Para tal propósito se encuestaron a 85 adolescentes en 3 diferentes secundarias: de la ciudad de México.
Se elaboro un instrumento de medi ción de po cuantavo (escala Likert), la cual constó de 48 items y el instrumento fue somedo a una validez de constructo (Nadels cher, 1983). Una vez realizado esto, para la validación del instrumento se efectuó un análisis factorial por medio de factorización alfa con método de rotación varimax con normali zación de Kaiser y el alfa de Cronbach para su consistencia interna. Resultado de ello fue encontrar las variables encontradas en la actud de los adolescentes hacia el divorcio, a saber depresión, convivencia con sus pares, inseguridad emocional, problemas de aprendizaje, autoesma y agresividad. Como resultado de esta invesgación se encontró que los adolescentes hijos de padres divorciados no presentan una actud negava hacia el divorcio de sus padres. Asimismo los datos permirán hacer intervención con los adolescentes, ya que en la gran mayoría de los
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casos son los que sufren las consecuencias de pertenecer a una familia reestructurada. Referencias INEGI. Consultada el 23 de Marzo 2013 (en red) disponible en: (www.inegi.gob.mx/inegi/ contenidos/espanol/prensa/contenidos/estadiscas/2009/matrimonios0.doc) Fishbein, M. y Ajzen, I. (1981) Atudes and Vong Behavior: An Applicaon of the Theory of Reasoned Acon. En: Stephenson, O. and J. Davis, Progress in applied social psychology. I. Wiley and Sons. N. York. Nadelscher, M, A. (1983) Técnicas para la construcción de cuesonarios de actudes y opción múlple. México, Inacipe. “Actud de los estudiantes de una escuela superior hacia el matrimonio”
Juan Manuel Herrera Caballero; María R. Álvarez Reséndiz; Alejandra S. Jaimes Díaz; y Norma Georgina Martell Marnez Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa
El ser humano construye una forma muy peculiar de relaciones interpersonales de pareja, con caracteríscas y situaciones par culares: atracción sica, intereses anes, cul turales, económicos y sociales, predominantemente con lazos afecvos (Sager, 1980). La relación de pareja nace de la interacción y conocimiento entre las personas, donde la relación no puede ser unilateral, generalmente se trata de una relación reciproca. En el desarrollo de las relaciones interpersonales existen varias etapas: atracción sica, la cual consiste en las primeras percepciones sicas hacia el otro. Contacto supercial, es la atracción mutua entre los individuos, que se basa en el intercambio de recompensas, es
decir, cada miembro de la pareja trata de representar lo mejor de sí mismo ante el otro, para buscar ciertas anidades. Reciprocidad, la cuales un nivel de relación que profundiza los senmientos de idencación donde cada uno conoce de su pareja las habilidades, aptudes o limitaciones. Equidad, en este nivel se reeja una regla de juscia en la situación de intercambio en la pareja, es decir, se busca un refuerzo mutuo, ejemplo de ello es cuando uno de los miembros en la relación no sas face algún requerimiento del otro, es notable que busque cualidades compensatorias y así connuar la relación (Perlman, 1985). Ejemplo de lo anterior aplicado a la pareja ocurriría cuando la relación comienza por la atracción sica de algunas caracteríscas como vesmenta, un lunar, la voz, la imagen, entre otros. Sasfechos algunos de los deseos de esta primera etapa en la interacción, sucede un segundo momento llamado contacto supercial, donde hay implicaciones de persona lidad; idencación del nivel de conocimiento, clase social y nivel de senmientos. Cuando se rebasan estos niveles puede llegarse a un contacto profundo donde es indispensable la reciprocidad entre los miembros (Virseda, 1995). Cada integrante llega a la nueva relación con ciertas posturas acerca de la forma en que él o ella deben comportarse; en su nueva posición de pareja, enen un conjunto de de rechos y obligaciones normalmente denidos por su sociedad y por las diferenciaciones secundarias de edad, sexo y aspectos socioeco nómicos. El que las parejas congenien, en gran parte se debe a que pertenecen a culturas similares, comparten valores y normas en co-
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mún, ligado a la socialización de ambos a lo largo de su vida. De tal manera que papel papel que cada uno juega dentro de la pareja no se enuncia, se enende de manera implícita. En nuestras sociedades occidentales, occidentales , elegir una pareja y una carrera son tareas que denen el paso de la juventud a la adultez así como quiénes dicen ser y quieren llegar a ser. ser. Es en esa edad (alrededor de los 20 años, que coincide con los estudios universitarios), en la que se produce la mayoría de los cambios que conducen hacia la frontera úlma del ser joven: la independencia económica, la autoadministración de los recursos disponibles, la autonomía personal y la constución del ho gar propio. En el caso de los estudiantes a nivel superior, pareciera que ya se han encargado o están en una fase avanzada del proceso de elegir una carrera: quizá por ello muchos pueden dedicar empo a la búsqueda de las rela ciones afecvas y muestran tanto interés en lo que a una pareja se reere, dedicándole gran parte de su empo y esfuerzo al trato y la con vivencia con el otro sexo. En ocasiones dichas interacciones encaminan a los individuos sin que estos se lo propongan a establecer lazos afecvos con una persona en parcular. De marchar bien la relación afecva, se encamina a una unión conyugal, La cual suele darse a través del matrimonio civil o religioso. Así empieza a formarse la familia. Por eso la estabilidad familiar depende, en gran medida de los cónyuges.
reciera que que las opciones opciones se han diversicado diversicado debido a los cambios en los eslos eslos de vida, vida, connuas actualizaciones y transformaciones en todos los ámbitos, y que los vínculos sociales se están volviendo reexivos, de manera que enen que ser establecidos, mantenidos y renovados constantemente por los individuos. En este sendo, de todos los cambios que ocurren en el mundo, ninguno supera en importancia a los que enen lugar en nuestra vida privada, en la sexualidad, las relaciones, el matrimonio y la familia. Si se reexiona reexiona y se cuesona acer ca del cambio de actud que se observa con frecuencia que sufre la pareja cuando se sabe que su relación, fue sasfactoria en el empo de noviazgo y que ésta, paso a ser, ya como matrimonio, menos sasfactoria de lo que se esperaba, se encuentra que la pareja decide terminar con la relación, ya sea por medio de la vía legal, es decir, el divorcio o simplemente separándose. Esto quiere decir que cuando las expectavas son demasiadas, inadecuadas o confusas, provocanque no se logre un buen ajuste entre la pareja; situación que afecta de manera negava la relación (Walker, 1980). Por lo tanto dicha invesgación se abor dará desde el enfoque de la teoría de las ac tudes y de la atribución social, las cuales sosenen que, las atribuciones que se le hacen a la pareja sobre el matrimonio, están basadas en la actud que se ene respecto al tema. Método Población
También hay jóvenes que buscan una condición estable en lo que a sus relacione se reere, pero para un grupo importante pa -
Para llevar a cabo este estudio se requirió que la población estuviera constuida
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por hombres y mujeres, los cuales deberían ser estudiantes de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administravas Administravas (UPIICSA), en Iztacalco, Distri to Federal. La población total fue de 497 estudiantes. Selección de la muestra
El estudio se llevó a cabo en la Escuela Superior del IPN (UPIICSA), Ubicada en la De legación Iztacalco, Distrito Federal. El número de estudiantes que integraron la muestra fue de 130 sujetos los cuales 65 fueron hombres y 65 fueron mujeres.
aspectos (economía, sexualidad, normas so ciales, amor e intereses personales) con 20 reacvos cada uno, los cuales forman un total de 100 reacvos. La construcción del instrumento se llevó a cabo por medio de aplicación de piloteos y la bibliograa consultada. Estas pruebas se realizaron con estudiantes de UPIICSA de la carrera de Informáca. En edades entre los 20 y 23 años, el 50% fueron hombres y el otro 50% mujeres, dichas aplicaciones fueron analizadas y estudiadas para sacar provecho de la información obtenida. Procedimiento
Este número se tomó así debido a los requerimientos de la invesgación, pues ya que es una invesgación probabilísca la muestra se toma de acuerdo al criterio y necesidades del invesgador, por lo cual es una muestra representava, y puede generalizarse a la población total.
Se recurrió a los estudiantes estudiantes de UPIICSA, y se les pregunto su estado civil; se aplicó la escala Tipo Tipo Likert, Likert, hasta hasta completar completar la can can dad requerida. Se aplicaron 130 cuesonarios, 50% de estas fueron para hombres y el otro 50% fueron para mujeres.
Sujetos
Tipo de Invesgación
Los sujetos deberían tener las siguientes caracteríscas: hombres y mujeres solte ros, que estuvieran actualmente estudiando en alguna de las carreras que se imparten en UPIICSA, muy importante es que los sujetos, no hubieran estado casados, o que hayan mantenido una relación en unión libre, antes y ahora.
Esta invesgación fue de po no expe rimental, descripvo, transeccional y con una sola medición.
Instrumento
Para conocer y comparar las actudes matrimoniales entre hombres y mujeres universitarios, se aplicó una escala de actudes po Likert la cual estaba integrada por cinco
Resultados Conforme a la tabla de las correlaciones correlacione s anteriores, anteriores , podemos denir que se encontró una fuerte correlación entre la actud que enen los jóvenes estudiantes de IPN (UPICS SA) hacia el matrimonio y las variables propuestas previamente, de acuerdo a la medida de .75 como fuerte correlación posiva. Por una parte encontramos a los inte-
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reses personales que enen los jóvenes así como la comunicación, como variables con una fuerte correlación de .903 respecto a la actud hacia el matrimonio y el peso de im portancia mostrado en la correlación por parte de la variable amor es de .876. Posteriormente nos muestran una correlación media por parte de las variables sexualidad con una una correlación de .702 y normas sociales con .738 respecvamente. respecvamente. Según las medias de las variables, las normas sociales, Los intereses personales y la comunicación, juegan un papel importante en la actud de los estudiantes, pues poseen una favorable actud respecto a estos aspectos. Las variables economía, sexualidad y amor, manenen una actud un tanto desfa vorable vorable hacia el matrimonio, por lo que podemos decir que estos aspectos no son tan esenciales en la toma de decisiones sobre lo que respecta respecta al matrimonio. Referencias Sager, C (1980) Contrato matrimonial y terapia de pareja. Bs. As. Amorrortu Perlman y Cozby (1985) Psicología Social. Interamericana, México. Vírseda, J. (1995) “Elección de pareja” en Revista de Psicología Iberoamericana, México, Vol. 3 Núm. 4, pp. 20-30. Walker. K (1980) Amor, matrimonio y familia. México. Ed. Azteca.
“Representación social de la delidad en es tudiantes universitarios (UPIICSA)”
Juan Manuel Manuel Herrera Caballero; Caballero; Karen D. Ibarra Olguín; y Norma Georgina Martell
Marnez Universidad Autónoma
Metropolitana-Iztapalapa. México
El objevo general de la presente in vesgación fue idencar la representación social que se ene de la delidad según los es tudiantes universitarios. La importancia de la invesgación invesgación radica en que se ulizaron los principios de la teo ría de la represen representación tación social la cual descridescribe el conjunto de conocimientos o ideologías relavas que tenemos ante un objeto, el cual es compardo por los miembros de una socie dad (Abric, 1994). Viéndolo desde otro punto de vista la teoría de la representación social es un instrumento que nos ayuda a comprender a otro individuo, saber cómo conducirnos ante él, incluso asignarle un papel en la sociedad (Jodelet, 1986). Los datos obtenidos mediante un análisis de contenido permieron defender la si guiente hipótesis “La representación social de la delidad si existe en estudiantes universita rios” Importancia del estudio La importancia para la psicología en éste estudio radica en que se ulizo la teoría de la representación social la cual describe el conjunto de conocimientos o ideologías relavas que tenemos ante un objeto, el cual es
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compardo por los miembros de una socie dad (Abric, 1994).
Metodología Planteamiento Del Problema
La importancia de éste tema para Mé xico radica en ser una tema común, se pue de analizar en cualquier aspecto como parte del sendo común. De este modo, con uso de la teoría de representación social, este conocimiento es en muchos aspectos, un conocimiento socialmente elaborado y compardo, intenta dominar nuestro entorno, comprende y explica los hechos e ideas que pueblan nues tro universo de vida o que surgen en él: actuar con otras personas, situarnos en algún espacio empo, resolver a las preguntas que nos plantea el mundo, saber lo que signica nues tra conducta en la vida (Jodelet, 2008). Incluso la importancia en México radica por nuestras costumbres, al apego de formar una familia, sin generalizar, la mayoría de los mexicanos ene contemplado en un momento de su vida formar una familia, aquí observaremos aquellas implicaciones por las que solemos ser e les en algún momento de nuestra vida, incluso dentro del matrimonio. Para la sociedad mexi cana la familia es el núcleo central para la realización de relaciones sociales, lo principal lo adquirimos o aprendemos de nuestra familia, el conducirnos, el manejo de emociones viene de primera instancia de la familia, así, que éste tema es importante ya que se menciona cada de uno de estos conceptos que con ayuda de la teoría comprenderemos el por qué de nuestro comportamiento ante la delidad y de la adquisición de este concepto en relación con la familia
¿Cuál es la Representación Social de la Fideli dad en estudiantes del IPN? Objevo general
Idencar cual es la Representación social que se ene de la delidad en estudiantes del IPN. Muestra Cualitava En éste caso se entrevistaron 14 estudiantes de UPIICSA que tuvieran una relación de pareja, auxiliado por una guía de tópicos, la cual contenía 4 variables: comunicación, conanza, amor y delidad con 14 preguntas en total, resultando 2 variables más por los estudiantes, a saber respeto y compromiso con la pareja. Cuantava
Se entrevistaron 189 estudiantes de UPIICSA de los cuales 101 son mujeres y 88 hombres, tanto en turno matuno como ves perno desde el segundo semestre al octavo, entre 19 y 32 años de edad. Se ulizo una es cala po likert con 128 reacvos separada en 6 variables: comunicación en la pareja, conanza en la pareja, respeto en la pareja, amor en la pareja, compromiso en la pareja y deli dad en la pareja; dando como resultado y aña diendo 2 mas: caracteríscas de la delidad y empaa con la pareja.
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Conabilidad del instrumento
El alfa de Cronbach permite idencar el nivel de abilidad de una escala de medi da para la magnitud inobservable a parr de n variables, en ésta invesgación podemos decir que la conabidad es muy alta con un alfa de cronbach de .975 Tipo de estudio
El alcance de la invesgación fue trans versal o descripvo con una sola medición porque se busco especicar propiedades, ca racteríscas y rasgos importantes de cualquier fenómeno que se analice. Describiendo tendencias de un grupo o población (Hernández, 2010)
A connuación se describen las orien taciones que enen los hombres y mujeres es tudiantes de la UPIICSA ante cada una de las variables encontradas. 1. En este punto se observa que las mu jeres se orientan más hacia la comunicación en la pareja. 2. Las mujeres conan más en su pare ja. 3. Los hombres se orientan más hacia el respeto con su pareja. 4. Las mujeres se orientan más hacia el amor. 5. Las mujeres se orientan más hacia el compromiso con su pareja
Resultados Los elementos de la representación social de la delidad, encontrados a través de un análisis factorial fueron en orden de importancia los siguientes: 1. Comunicación en la pareja 2. Conanza en la pareja 3. Respeto en la pareja 4. Amor en la pareja 5. Compromiso en la pareja 6. Fidelidad en la pareja 7. Cualidades de la delidad: 8. Empaa con la pareja
De acuerdo al análisis descripvo que se obtuvo del programa estadísco, la impor tancia que enen los estudiantes de la UPIICSA ante la delidad es de regular a alta, señalada por la media de 465.88; que dentro de la escala se encuentra entre 441 y 513.
6. Las mujeres se orientan más hacia la delidad. 7. Las mujeres se orientan más hacia las cualidades de la delidad, mientras que 8. Los hombres se orientan hacia la empaa de su pareja. Ciertamente se pudieron observar las orientaciones de los hombres y mujeres respecto a la delidad y concluir que en éste caso las mujeres de UPIICSA son más eles que los hombres.
La presente invesgación permió a idencar la representación de la delidad, ya que como muchos saben es un signicado abstracto y para algunos imposible, la deli dad al igual que la felicidad es un valor que está en nuestra mente y solo la enen los que
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así la desean en base al respeto, comunicación, conanza, amor, compromiso y empaa con su pareja.
Puede exisr un compromiso de lealtad y delidad si así lo desean la pareja. Gracias a las aportaciones de los estudiantes de UPIICSA en cuesón, de lo que ellos representan ante la sociedad apoyamos la idea de que la deli dad esta predesnada desde el comienzo de la relación tanto por los valores inculcados por la familia como las ideologías de la sociedad, claro, que no desaprobamos que en el camino de la relación se vaya rompiendo éste compromiso por no cumplir los valores antes mencionados. Referencias Abric, J. C. (1994). Prácca sociales y representaciones. Mexico: Editorial Coyoacan. Hernández S. R., Fernandez, C., C., Bapsta, L., M. (2010) Metodología de la invesgación. México: McGraw-Hill. Jodelet D. “Social Representaons: The Beauful Invenon”, en Journal for the Theory of Social Behaviour. Vol. 38, Núm. 4, pp. 411–430, Dec. Simposio 5: Jueves 23 de Octubre, 15:30 - 16:30 Sala C 302 “Familia y Pareja en el discurso suicida. El insoportable dolor de exisr sin el Otro”
FranciscoCeballosEspinoza,Policíade InvesgacionesdeChile En Chile, alrededor de 2 mil personas fallecen anualmente a causa de lesiones autoinigidas, constuyendo la segunda causa de muerte no natural a nivel nacional (Servicio
Médico Legal, 2012). Esta cifra reeja una tasa de muerte por suicidio de 11.3 personas por cada 100 mil habitantes, lo que representa un crecimiento del 54.9% en los úlmos quince años, situando a Chile como uno de los países con mayor aumento en la tasa de suicidios entre los 34 estados integrantes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, siendo superado solamente por Corea (OECD, 2011).Este preocupante aumento de suicidios no diere mayormente del panora ma mundial, lo que ha generado un creciente interés por abordar tal fenómeno desde disntos enfoques y perspecvas. Uno de los elementos de mayor atención en el estudio del suicidio lo constuye la exploración de sus causas. Los resultados obtenidos durante las úlmas décadas, han conrmado que el suicidio es un fenóme no conductual complejo y muldeterminado (Blumenthal, 1988; Blumenthal&Kupfer, 1988; Mack, 1988; Mann et al., 1999; Shneidmann, 1992; Silverman&Felner, 1995; Joiner 2005; Joiner et al. 2009; Van Order et al., 2010). En esta línea de invesgación, estudios epide miológicos han reportado que el divorcio o la pérdida de un ser querido constuye uno de los factores de riesgo con mayor incidencia en los casos de suicidio registrados en las disn tas poblaciones en estudio (Cardona & Ladi no, 2009; García et al., 2008; Guérrez-García, Contreras & Orozco-Rodríguez, 2006; Palacio, García, Leenaars& Lester, 1999; Lester, 1993; López & López, M., 2005; Oliveira, Cavalcan, Ribeiro, & Franca, 2006).En este mismo sen do, invesgaciones exploratorias respecto de las movaciones de las personas para acabar con su vida, han reportado que los conic tos familiares y en especial los problemas y distanciamiento con la pareja, componen los
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elementos discursivos de mayor presencia en el relato de los sujetos suicidas expresados en sus notas de despedida (Cerda, 2006; Chávez, Macías & Luna, 2010, Foster, 2003; Read, Velldal&Ovrelid, 2012).
De todas formas, las invesgaciones en este ámbito han conrmado que comprender el acto suicida resulta tan complejo como la determinación precisa de sus causas, más aún, cuando el suicidio ocurre con posterioridad al homicidio de un ser amado, fenómeno que ha generado una serie de estudios, en términos de incidencia, en disntos países de América y Europa (Cohen, Llorente &Eisdorfer, 1998; Milroy, 1993; Moskowitz, Simpon, McKenna, Skipworth& Barry-Walsh, 2006). Gran parte de la complejidad que resulta entender una conducta de esta naturaleza, se explica por la dicultad que implica develar las movacio nes que llevaron al sujeto a cometer tal acto de violencia. En este intento por reconstruir el estado mental del sujeto en un momento determinado de su vida, las técnicas en evaluación psicológica reconstrucva emergen como una herramienta úl a la hora de hipotezar respecto de la dinámica psíquica que mo vó un acto autolesivo de estas caracteríscas (Ceballos-Espinoza, 2013). Invesgaciones, en este campo de estudio, han demostrado que las notas suicidas son una importante fuente de información para acceder a las mova ciones y el estado psicológico del sujeto, en el momento que decide acabar con su vida (Chávez, Macías & Luna, 2011; Leenaars, 1988, 1999, O´Connor&Leenaars, 2004; Shneidman, 2005; Shneidman y Farberrow 1957a, 1957b). Por lo mismo, las notas suicidas constuyen un instrumento úl para la comprensión del sendo y signicado del acto suicida para quienes adoptan tal determinación (Ceballos-
Espinoza, San Marn & Pérez-Luco, 2014; Leenaars, De Wilde, Wenckstern&Kral, 2001; Werlang&Botega, 2003). Pese a ello, en Chi le, no existen otras invesgaciones que con sideren estos documentos como material de análisis y, en general, su exploración cienca ha sido escasamente llevada a cabo en Lano américa. Objevo:
La presente invesgación ene como nalidad elaborar una aproximación teórica, a parr del análisis de notas suicidas, respecto del sendo y signicado del suicidio para quie nes han adoptado la decisión de quitarse la vida como vía de escape a conictos familiares y/o con la pareja. Para ello, se pretende idencar y describir aquellas categorías discursi vas con mayor saturación teórica referente a la movilización afecva presente en las notas suicidas. Material y Métodos:
Se analizan 203notas suicidas prove nientes de 96 suicidios registrados en Chile durante el periodo 2010-2012, mensajes que fueron recuperados desde los archivos dela Policía de Invesgaciones de Chile, bajo la ac tual normava éca que regula invesgacio nes ciencas de esta naturaleza. Se uliza un diseño de invesgación mixto que incluyó, primeramente, un enfo que cuantavo de po descripvo orientado a determinar la prevalencia de suicidios con presencia de conictos a nivel de relaciones interpersonales -pareja y/o familia- como precipitante para cometer el acto suicida. Para ello, se realizó un análisis estadísco con el
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soware Xlstat, donde se incluyó los datos re lavos a los antecedentes sociodemográcos de la totalidad de los suicidios registrados en el país durante el periodo señalado, compa rando estos resultados con la muestra en estudio. Por otro lado, se registraron las caracteríscas de forma y contenido que presentaba cada nota. Una segunda parte del estudio, se llevó cabo bajo una metodología cualitava, mediante el método comparavo constante basado en la Teoría Fundamentada (GroundedTheory) de Glaser y Strauss (1967) ulizan do el soware para análisis cualitavo Atlas- versión 6.2, que permió la idencación de categorías teóricas emergentes relavas a la movilización afecva, la familia y la pareja. Para efectos de asegurar la calidad del conocimiento generado en la invesgación, se siguió el procedimiento de triangulación de invesgadores (Flick, 2004). De esta forma, los documentos fueron analizados desde la perspecva de otros dos invesgadores, expertos en la temáca, a objeto de eliminar el sesgo potencial que proviene de una sola persona y fortalecer la conabilidad en las observaciones. Resultados:
Se describen las caracteríscas de los sujetos y de sus mensajes. Los primeros resultados obtenidos no reportan diferencias signicavas entre los sujetos suicidas que es criben una nota de despedida y la población suicida en general en las dimensiones: sexo, edad y mecanismo de muerte (mayoritariamente hombres [83.7%], en su mayoría ubica dos dentro del rango etario que va de los 26
a los 55 años y la presencia del ahorcamien to como método de muerte preferentemente ulizado por ambos sexos). De igual forma, los conictos con la pareja y/o familiares resulta ron ser el precipitante de mayor recurrencia. Respecto de las notas suicidas, estas son escritas mayoritariamente en soporte de papel. Aunque gran parte de los sujetos que compone la muestra sólo deja una nota, un porcentaje signicavo de éstos escribe más de una carta (39%). Al explorar el desnata rio presente en las notas póstumas, se determinó que en un 23% de los casos, el sujeto suicida dirigió mensajes nales a su pareja y en 43% escribió unas úlmas palabras para algún miembro de la familia nuclear (madre, padre, hermanos e/o hijos). Sin embargo, un número importante de notas (21%), pese a no contener un desnario explícito, la narrava presente hacía referencia a la pareja o algún miembro de la familia. En la esfera relacional, el 68.7% de los sujetos manifestó, de manera explícita, sen mientos de amor por los que quedan. A pesar de ello, el 45% de las mujeres y el 21% de los hombres, reeren problemas de relaciones in terpersonales como la razón maniesta para cometer suicidio. Por otro lado, vinculado a esta pérdida de un ser amado y/o de un ideal (salud, bienestar familiar, etc.), el 86.9% de las mujeres explicitó su senmiento de incapaci dad para seguir viviendo en tales circunstancias, estado emocional que fue expuesto, de igual manera, por un 59% de los hombres.
No obstante, resulta necesario explo rar mayormente estos elementos narravos, se reportan algunas diferencias discursivas preliminares inter-grupo entre los diferentes
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integrantes de la familia. En este hallazgo se detectó un discurso adolescente centrado mayormente en problemas relacionales con la pareja y/o los padres, y en general, evidenciando una situación familiar insoportable. Este escenario, concuerda con invesgaciones que reportan la presencia de conictos fami liares como uno de los factores de riesgo de mayor predominio en el suicidio adolescente (Herrera & Avilés, 2000; Lobo, Molinari, Bowers, &Lomax, 2010; Valadez, Amezcua, Quintanilla & González, 2005). Por otro lado, en la población mayor de 60 años, se reporta una mayor saturación de las categoría referidas a senmientos de incapacidad, autocon cepto negavo y la creencia de ser una carga para la familia, coincidente con invesgacio nes sobre el suicidio en adultos mayores (Dennis, Wakeeld, Molloy, Andrews & Friedman, 2007; Marty, Segal&Coolidge, 2010; Miret, et al. 2010). En este mismo sendo, otro grupo que presenta categorías discursivas preliminarmente diferenciadas yque, de igual forma requiere un mayor estudio, resultan aquellos sujetos que cometen suicidio posterior a un acto femicida o parricida. En su narrava ex presada en las notas, se encontraron categorías relavas a denuncias de indelidad, los celos y la externalización de la culpa hacía la pareja como juscación de su acto violento.
La codicación abierta, resultado del examen minucioso de los datos para iden car y conceptualizar los signicados que el texto conene, permió descubrir las unidades de análisis a las que se les asignó códigos, los que luego fueron comparados para elaborar las categorías teóricas emergentes. De ellas, se exponen en el presente trabajo, las catego rías referidas a la movilización afecva, la pa reja y la familia.
La categoría afecto negavo da cuenta de aquellas expresiones afecvas negavas, hacia sí mismo y hacia otro. Expresan el do lor y angusa experimentados previos al acto suicida. Se destaca en esta categoría el sen miento de ira y/o resenmiento hacia la pare ja producto del engaño, real o imaginario (Un dato estrictamente estadísco conrma que la mayoría de las vícmas mortales de violencia de género surgen cuando intentan separarse de sus parejas).También, se advierten reproches y condenas hacia la familia ante la falta de apoyo a demandas de ayuda. Junto a ello, la agresión dirigida al interior expresada en auto-reproches, reere conictos relacionales y una pobre vinculación afecva que deriva en un senmiento de desamparo y vacío emocio nal, donde la carencia afecva y los problemas familiares no resueltos, conuyen en emocio nes dolorosas por la pérdida del ser amado. Por su parte, la categoría afecto depresivo, se conforma de aquellas expresiones que dan cuenta de un estado depresivo como consecuencia de un malestar psicológico asociado a la incapacidad de goce, y la consecuente pérdida del sendo de la vida, ante la separación del objeto de deseo. Tal afecto, de igual forma, se encuentra vinculado mayormente a la pareja, y la renuncia dela misma, lo que es ex perimentado subjevamente como culpa. La categoría estado de desesperación, en tanto, reere el estado de impotencia y consterna ción en el que se encuentra el sujeto, ante esta pérdida que lo agobia y, por tanto, desea evadir. En este estado, no encuentra salida a sus problemas y el acto suicida surge como única alternava a su compleja situación. Luego, el suicidio cobra un doble sendo, por un lado, como vía de escape y paradójicamente, por otra parte, fantasea con armar su presencia en vida mediante la muerte.
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Estas categorías, junto a la categoría afecto posivo, conformada por los códigos relavos a agradecimientos, consejos y sen mientos de amor expresados hacia la familia, conforman una primera saturación de categorías teóricas que da cuenta de la movilización afecva previa al acto suicida y la relevancia de la constelación familiar en la determinación suicida. Otros conjuntos de categorías con probable saturación teórica, a parr del aumento de tamaño muestra al, los constui rían el conicto yoico y los deseos y fantasías con los que el sujeto impregna el acto suicida. Conclusiones: Los resultados del análisis de notas suicidas llevado a cabo en la presente invesga ción, responden a los objevos planteados en el estudio. Se conrma la relevancia forense de las notas suicidas como instrumento complementario en una evaluación psicológica reconstrucva, siendo una fuente de informa ción úl a la hora de intentar comprender de mejor forma el fenómeno del suicidio desde el relato del sujeto. De esta forma, el conocimiento alcanzado resulta una aproximación teórica al sendo y signicado del acto suici da.
A parr de los resultados expuestos se concluye que el suicidio es un proceso dinámico que conlleva un discurso suicida facble de interpretar mediante la conformación de categorías que permiten orientar respecto del estado psicológico del sujeto, sus movacio nes y el sendo y signicado otorgado al acto suicida. De esta forma, el discurso suicida surge como el úlmo recurso para aclarar una situa -
ción emocional no tramitada simbólicamente; una deuda con el ser amado que, impaga, provoca un acto que de por sí resulta paradójico: morir por mano propia. En tal sendo, el dis curso suicida ene la nalidad de inscribirse en un Otro signicante –pareja o familia¬- de jando una huella que adquiere forma de ley o de relato incriminatorio respecto de la muerte. Estas acusaciones, la mayor de las veces se entrecruzan con elogios, consejos y adulaciones, develando la culpa presente en el sujeto, de forma que el amor, el odio, el perdón y la recriminación conviven en la misma narrava, en un discurso que resulta ambivalente y tan paradójico como la muerte misma.
En su relato teñido de dependencia emocional, el sujeto pobremente diferenciado del objeto de amor; reclama, dentro de su necesidad simbióca, un lugar dentro de la es tructura familiar que lo ignora. De esta forma, la familia y la pareja, se transforman en ese No Lugar imposible de habitar. Esta narrava, presente en las notas suicidas, da cuenta de esa insasfacción dentro de la estructura que termina por ser insoportable. Finalmente, analizar las temácas presentes en las notas y la relevancia de familia dentro del discurso suicida, puede ayudar en la predicción del suicidio y su intervención temprana, permiendo la incorporación de elementos úles en el plano psicoterapéuco; puesto que, no exisendo evidencia empírica que permita generalizar los resultados obtenidos en la presente invesgación a la población suicida en general, las invesgaciones llevadas a cabo en esta materia no han reportado resultados concluyentes que armen lo contrario, respecto de diferencias signicavas, entre los sujetos suicidas que dejan notas póstumas y
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aquellos que no lo hacen. En consecuencia, se proyecta la profundización de cada una de las categorías idencadas en las notas suicidas y futuras exploraciones antelas diferencias dis cursivas inter-grupos detectadas preliminarmente en la población suicida. Referencias Cardona, G. & Ladino, F. (2009). Conducta suicida en la localidad de Kennedy: Análisis y estrategias de prevención desde el modelo de sobreposición de Blumenthal. Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología, 10(1), 23-38 Ceballos-Espinoza, F. (2013). Caracterización del fenómeno suicida en Chile a parr del análisis de notas suicidas. XV Congreso Internacional de Psicología Jurídica y Forense. Bolivia: ALPJF. Ceballos-Espinoza, San Marn & Pérez-Luco. (2014). Estados afecvos expresados en notas suicidas: El suicidio como acto de resistencia al abandono. Escrito presentado para su publicación. Chávez, A.; Macías, L.; Luna, M. (2011). Notas suicidas mexicanas. Un análisis cualitavo. Pensamiento Psicológico,9(17), 33-42. Cohen, D.; Llorente, M.; &Eisdorfer, C. (1998). Homicide-Suicide in olderpersons. American Journal of Psychiatry, 155(3), 390-396 Dennis, M.; Wakeeld, P.; Molloy, C.; Andrews, H.; & Friedman, T. (2007). A study of self-harm in older people: mental disorder, social factors and moves. Aging& Mental Health, 11(5),520525. doi: : 10.1080/13607860601086611 Flick, U. (2004).Introducción a la invesgación cualitava. Madrid: Ediciones Morata. García, J.; Palacio, C.; Diago, J.; Zapata, C.; López, G.; Orz, J.; & López, M. (2008). Eventos vitales adversos y suicidio: Un estudio de autopsia psicológica en Medellín, Colombia, Revista Colombiana de Psiquiatría, 37(1), 11-28. Guérrez-García, A.; Contreras, C.; & OrozcoRodríguez, R. (2006). El suicidio.Conceptos actuales.Salud Mental, 29(5), 66-74.
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“Rol femenino convencional y personalidad po C en el diagnósco del cáncer de mama”
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MarinaCeballosFontes,Instutode InvesgacionesPsicológicas
Introducción. De acuerdo con la Organización mundial de la salud, el cáncer más frecuente entre las mujeres es el cáncer de mama, que representa el 16% de los cánceres femeninos en todo el mundo y cada año se diagnoscan alrededor de 1.38 millones de personas con este padecimiento (Instuto Nacional de Esta dísca y Geograa, 2012). En México, se pre senta con mayor frecuencia en los estados del norte. Esta enfermedad se ha converdo en una de las principales causas de muerte y normalmente es diagnoscada en etapas avanza das (Mohar, Bargalló, Ramírez, Lara y Beltrán Ortega, 2009). Al menos 60% de los casos carecen de algún factor de riesgo determinante (Granados y Herrera, 2010). Además, se ha descubierto que esta afección surge cada vez a edades más tempranas (Vinnacia, Arango, Cano, Tobón, Moreno y López, 2006). Todo ello hace prioritaria la detección oportuna para el control epidemiológico de esta enfermedad (INEGI, 2012), (Mohar et al., 2009).
Por otro lado, la personalidad po C ha sido estudiada en el campo de la salud, asociándose al cáncer, especialmente al cáncer de mama y también a otras enfermedades crónicas como la diabetes (Anarte, López, Ramírez y Zarazaga, 2000). La personalidad po C es un constructo de personalidad descrito por Morris y Greer en 1980, al cual denen como un eslo de comportamiento que se ca racteriza por la supresión de emociones ante
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situaciones estresantes estresantes (Anarte et al., 2000) lo que se ha planteado como un factor psicológico que predice un peor ajuste psicosocial en las personas que sufren cáncer y que puede condicionar los resultados de los tratamientos médicos (Durá, Pérez, Ferrando, Murgui, y Marnez, 2010).
La importancia clínica de este po de personalidad es que genera mayor riesgo de desarrollar neoplasia, por tratarse de un aspecto premórbido que se presenta en las mujeres (Vinnacia, et al., 2006), por lo cual no se realizan la prueba de autoexploración mamaria, prueba necesaria para la detección oportuna del cáncer de mama (Mohar et al., 2009) aunado al hecho de que se descuidan a sí mismas y sitúan el bienestar, el autocuidado y la salud personal en el úlmo lugar de prioridades, de acuerdo con el desempeño del rol femenino convencional ó tradicional (Centro Nacional de Equidad y Género y Sa lud Reproducva, 2006), ante lo cual tampoco asisten a consulta médica inmediata cuando detectan alguna anomalía, lo que hace que su diagnósco sea idencado en fases avanza das, provocándoles la muerte o la necesidad de intervenciones quirúrgicas que enen efec tos psicológicos tales como ansiedad, estrés, depresión, y afectaciones en la autoesma y la imagen corporal (Hyde, 1995). Objevo. El propósito de nuestro estudio es conocer y describir la relación entre la personalidad po C y el rol femenino convencional en mujeres con cáncer de mama, además de la inuencia con el diagnósco tardío de este padecimiento, ya que sería úl a un equipo interdisciplinario interdisciplinario para diseñar propuestas que
faciliten la prevención de dicha enfermedad en la población general. Método.
Es un estudio de corte cualitavo con diseño narravo, cuyos datos se obtuvieron con historias de vida realizadas a 13 mujeres con diagnósco de cáncer de mama, con eda des comprendidas entre 36 y 62 años, prove nientes de diferentes localidades de los estados de Veracruz y Tlaxcala, en México. Parcipantes.
Las parcipantes se encontraban encontraban al bergadas en la Asociación AHTECA “Ayúdame Hermano, Tengo Cáncer”, que se encuentra ubicada frente al “Hospital de Cancerología Miguel Dorantes Mesa”, cuyas pacientes acu den a recibir tratamiento en este hospital. La asociación AHTECA brinda ayuda a pacientes foráneos de bajos recursos económicos y enfermos de cáncer. Les proporciona alimentación, medicamentos y un lugar donde pernoctar durante su estancia en Xalapa para asisr a consulta y tratamiento al Hospital CECan. Se obtuvo la parcipación invitando a las pacien tes a colaborar de forma voluntaria en el estudio, así mismo, se llevó a cabo consenmiento informado y el trabajo se realizó entre el mes de sepembre de 2013 al mes de enero de 2014. Resultados y conclusiones. En la población a la que se le dirigió el estudio se encontró que más del 80% de las mujeres se les detectó el cáncer de mama en fases avanzadas de la enfermedad, además el 50% ya se le había realizado mastectomía,
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mientras el 10% se encontraba en estado de metástasis. Así mismo sólo el 20% se realizó la prueba de autoexploración autoexploración mamaria alguna vez en su vida, y en promedio tardaron alrededor de 8 meses en buscar asistencia médica. Antes de presentarse la enfermedad, todas las parcipantes se dedicaban a las labores del hogar ó en su caso al cuidado de otras personas, niños ó enfermos. Por lo cual se aprecia el desarrollo del rol femenino convencional.
Durá, E., Pérez, S., Ferrando, M., Murgui, S., Marnez, P. (2010). Emoonal suppression & breastcancer: breastcancer: validaon research on the spanish adaptaon of the courtauld emoonal control scale. The spanish journal of psychology 13(1): p 406-417.
En cuanto al análisis de los componentes de la personalidad po C, destaca su pre sencia en el siguiente orden de importancia: necesidad de armonía, no expresión emocio nal, comprensión y racionalidad. En primer lugar se encuentra la necesidad de armonía, cuyo factor no es el central de este po de personalidad, sin embargo, sobresale en el presente estudio. Se describe como una mar cada tendencia a mantener el equilibrio en las relaciones interpersonales (Anarte, 2000), favoreciendo la importancia de que los demás estén bien, sin atender las necesidades personales, como es el caso de la salud y la prevenprevención.
Hyde, J.S.. (1995) Psicología de la mujer la otra mitad de la experiencia humana. (5a Ed.). Madrid, España. España: Morata. Morata.
Se concluye que mediante el análisis de los resultados resultados de las historias historias de vida se aprecia con claridad la relación entre el rol de género femenino convencional con el desarrollo de la personalidad personalidad po C, C, la cual se presenta presenta en el desarrollo y tratamiento del cáncer de mama. Referencias Bibliográcas. Anarte, M., López, M., Ramírez, M., Zarazaga, R. (2000). Evaluación del patrón de conducta po C en pacientes crónicos. Recuperado 15 de sepembre de 2012, hp://revistas.um.es/ hp://revistas.um.es/ analesps/arcle/view/29271
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ñas y adolescentes. Con miras a perfeccionar la intervención de carácter especializado en dichos Programas, se ha propuesto un “Mode lo Psicoterapéuco de Intervención Familiar para la atención de niños y niñas gravemente vulnerados en sus derechos”. Objevos Prevención de la violencia infanto adolescente restuyendo los derechos vulnera dos de NNA y resignicando sus vivencias de daño, mediante intervención psicoterapéuca sistémico familiar. Método
“Intervención psicoterapéuca familiar con niños, niñas y adolescentes en contextos de grave vulneración de derechos: La experiencia de un programa piloto implementado por la corporación OPCION” AlejandroAndrésAstorgaArancibia AlejandroAndrésAstorgaArancibia CorporaciónOPCION
Se diseñó un Programa Piloto Piloto que incorporó durante un año (12 meses) a Tera peutas Familiares en tres Programas PIE de la región metropolitana de Chile para brindar atención sistémica sistémica familiar a un total de 64 niños, niñas, adolescentes y sus familias.
Introducción
Resultados
El Programa de Protección Integral Especializada (PIE) forma parte de la oferta programáca del Servicio Nacional de Menores de Chile (SENAME) desde el año 2007 y se orienta a la atención de niños, niñas y adoles centes (NNA) gravemente vulnerados en sus derechos que presentan severos desajustes conductuales trasgrediendo las normas y pudiendo desarrollar conductas de violencia y agresión hacia otros NNA y adultos.
Se desarrolló una evaluación cualitacualitava y va y otra cuantava de la experiencia anual desarrollada. A nivel cuantavo, mediante estadísca mulvariada , ulizando regresión logísca con variables de ingreso y variables de intervención se evidenció que la variable “parcipantes del proceso de intervención” resulta ser altamente predicva del nivel de cumplimiento de los objevos de la interven ción, por lo que en la medida que junto con un adulto protector, al menos otro integrante del sistema familiar parcipe con el niño, niña o adolescente en la intervención, se obtendrá con certeza y abilidad el cumplimiento alto del Plan de Intervención. Intervención.
La Corporación OPCION en tanto organismo colaborador de SENAME implementa 12 Programas PIE en 8 regiones del país, atendiendo mensualmente mensualmente a más de 700 niños, ni -
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A nivel cualitavo, mediante reportes individuales, focus group y entrevistas se miestructuradas la propuesta mostró resultados muy favorables a nivel de la percepción de la población atendida, los equipos de intervención y las redes comunitarias. Conclusiones El Programa Piloto de Intervención Familiar implementado se constuye en un aporte desde la sociedad civil a la respuesta pública en materias de infancia ofreciendo una modalidad de intervención psicoterapéuca familiar ante la violencia infanl y que se ha mostrado exitosa y viable en términos de su replicación en otros Programas de Intervención Especializada a nivel nacional.
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La violencia hacia la pareja es un tema relevante considerando que a nivel mundial, en promedio, el 30% de las mujeres que han tenido una relación de pareja reeren haber sufrido alguna forma de violencia sica o se xual, y que un 38% de los asesinatos de muje res son comedos por su pareja (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2013). Al intentar entender esta problemáca se les ha asigna do una serie de caracteríscas a los agresores, entre ellas una reducida empaa (Echeburúa, Amor y De Corral, 2009; Jiménez y Peña, 2010).
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De esta forma el presente arculo con siste en una invesgación teórica que apunta a una revisión del concepto de empaa en suje tos agresores hacia su pareja, dada su relevancia a nivel de los programas de tratamiento. Para ello se revisarán una serie de invesga ciones de índole conductual y neurocienca. Se han realizado diversos estudios so bre este concepto, estableciendo subclasicaciones de perles, elaborando hipótesis como una posible disfunción a nivel de la re-
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gión órbito-frontal (Montás, 2011). Además la empaa ha sido idencada, junto a las con ductas controladoras o de celos, y el consumo abusivo de alcohol/drogas, como una de las variables más relevantes para predecir riesgo de violencia grave hacia la pareja (Echeburúa, Amor, Loinaz y De Corral, 2010). Dada esta empaa disminuida, el sufrimiento de la vícma no miga la violencia del agresor, sino que se constuye en un esmulo que galla la agre sión (Campbell, 2002, en Blázquez, Moreno y García-Baamonde, 2010). Duon (2008 en Loinaz, Echeburúa y Ullate, 2012) propone que dicho gallo suele ser las amenazas de separa ción o abandono. Esto puede ser entendido de acuerdo a la denición de empaa enunciada por Davis (1980), quien considera los elementos cognivos y afecvos, incluyendo dentro de los úlmos la compasión y preocupación por el otro, y la ansiedad experimentada al verlo sufrir (malestar personal). Se ha plan teado que algunos sujetos podrían presentar un alto monto de malestar personal, lo que los llevaría a desconectarse de la experiencia ajena, con la consiguiente reducción de la empaa y la no conducta de colaboración (Dece ty y Lamm, 2006). Esto es coherente con las correlaciones posivas encontradas entre el factor malestar personal e impulsividad, otro factor asociado a los agresores, y con pos de apego no seguro (Loinaz, 2010). Asimismo, Boira y Tomás-Aragonés (2011) encontraron correlaciones signicavas entre el factor ma lestar personal y las subescalas de depresión y malestar emocional del Escala Hospitalaria de la Ansiedad y la Depresión (HADS), el índice global de severidad (IGS) y de síntomas posi vos (TP) del SCL-90-R, y la puntuación total del BDHI. En este sendo puede hipotezar se que un elevado nivel de empaa, basado principalmente en dicho factor, podría llevar
a conductas desadaptavas pata el sujeto que empaza, lo que fue abordado en la deni ción planteada por Decety y moriguchi (2007), quien a lo ya expuesto por Davis (1980) agre gan la regulación emocional, que le permiría a una persona experimentar el dolor ajeno sin verse sobrepasada por esto, no llegando a ser desadaptavo. Los hallazgos van en la línea de la empaa como inhibidor de la conducta violenta, lo que ha sido mencionado en diversos estudios (Loinaz, 2010; Loinaz, echeburúa y Ullate, 2012). Así, se ha visto que mientras más violento es el agresor o con más rasgos an sociales, mayor es la disfunción a nivel de decodicación y reconocimiento de expresiones fáciles (Babcock, 2008, en Romero-Marnez y Moya-Albiol, 2013). Bajo esta mirada se ha trabajado sobre el desarrollo de la empaa en programas de tratamiento. Por otro lado se han establecido subgrupos de agresores hacia sus parejas, caracterizando a algunos de ellos como emocionalmente estables e integrados socialmente (Loinaz y Echeburúa, 2010), con mayor autoesma y senmientos de comodi dad en las relaciones interpersonales (Loinaz, Echeburúa, y Ullate, 2012), o menos impulsivos, que expresan su ira en menor medida y se caracterizan predominantemente por un eslo de apego seguro (Loinaz, 2010), y que presentan mayores niveles de empaa, sin que lleve asociado necesariamente un cambio en el nivel de violencia, similares a los de hombres que no ejercen violencia hacia sus pare jas.
Estos resultados son compables con una mirada más dimensional y menos discreta del fenómeno, a la vez que implican que la empaa no es necesariamente, en sí misma,
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un factor protector de la violencia. Dichos resultados apuntan a diferentes niveles de empaa en agresores hacia la pareja, lo que podría deberse, al menos en parte, a la forma en que se evalúa este concepto o a lo hipotezado por Meert, Gazzola, Den Boer, Bartels y Keysers (2013), quienes tras evaluar a psicópatas, algunos de ellos agresores hacia la pareja, concluyen que estos enen la capacidad para empazar pero dieren en la propensión a mostrarla, pudiendo hacerlo en ciertos contextos.
textos especícos, variando a su vez el nivel de empaa asociado. Se ha señalado que los agresores, en un porcentaje importante, presentan distorsiones cognivas sobre la mujer y sus roles asociados, percibiéndola en forma negava (Loinaz, Orz-Tallo, Sánchez y Fe rragut, 2011), lo que podría actuar como un factor que module su empaa, reduciendo su expresión y facilitando la conducta violenta, lo que va en la línea de lo reportado por Singer, Seymour, O’Doherty, Stephan, Dolan y Frith, (2006).
Evaluación/medición de la empaa
Discusión
Gran parte de las mediciones son hechas en base a escalas de autorreporte, tales como el Índice de Reacvidad Interpersonal IRI (Davis, 1980), The Empathy Assessment Index-EAI (Lietz, Gerdes, Sun, Geiger, Wagaman y Segal, 2011), entre otros. A estos test se les pueden atribuir algunas limitaciones: en general no consideran la existencia de vínculos pre vios con el sujeto observado; no se ene en cuenta si el daño sufrido es considerado como benecioso por el que lo produce; no evalúan las situaciones en que el sujeto observado es previamente evaluado en forma negava; no discriminan si el daño es intencionalmente causado o accidental, lo que es relevante al momento de observar el fenómeno coordinación entre la acvidad frontal y amigdalar; no esman el grado de deseabilidad social con que responde el evaluado.
En los estudios revisados no se encontraron diseños relavamente ecológicos, lo que puede atribuirse en gran parte a la complejidad del concepto de empaa, siendo di cil evaluar empíricamente los componentes de la denición propuesta por Decety y Mori guchi (2007).
Diferencia entre capacidad empáca y la propensión a expresarla El grupo de agresores hacia su pareja es heterogéneo, encontrándose que en ciertos casos la violencia se despliega en con-
La disnción entre capacidad y pro pensión a expresar la empaa deja abierta una serie de oportunidades tanto en la línea prosocial como ansocial. En el primer caso exisrían relevantes implicancias para los pro gramas de tratamiento, y en el segundo la empaa puede modularse en determinados con textos en que la agresión hacia la pareja sea percibida y promovida como una forma válida de relacionarse. En síntesis, tal como lo señala Fernán dez-Pinto, López-Pérez y Márquez (2008) la empaa no es un rasgo jo, sino que es mo dulada por diversos elementos del contexto, por lo que no se puede descartar la hipótesis de que los agresores hacia la pareja posean la capacidad para empazar pero que por dichos
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factores, esta no se exprese. Esto es compa ble con los aumentos signicavos del nivel de empaa en sujetos en programas de tra tamiento para agresores hacia la pareja (Carrasco-Porño, Vives-Cases, Gil-González y Álvarez-Dardet, 2007). Referencias Blázquez, M., Moreno, J. y García-Baamonde, M. (2010). Revisión teórica del maltrato psicológico en la violencia conyugal. Psicología y Salud, 20(1), 65-75. Boira, S. y Tomás-Aragonés, L. (2011). Caracteríscas psicológicas y movación para el cambio en hombres condenados por violencia contra la pareja. Internaonal Journal of Psychological Research, 4(2), 48-56. Davis, M. (1980). A Muldimensional Approach to Individual Dierences in Empathy. Catalog of Selected Documents in Psychology, 10(85), 1-17.
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“Familia y Polícas Sociales: Dos modos de observación del Sistema Familiar” LorenaPíaRamírezCasasdelValle UniversidadCentral
En la presente invesgación analizamos desde una perspecva sistémica la relación entre sistema políco y sistema familiar. Nues tro objevo principal es contrastar la obser vación de la familia entre los diseñadores de polícas sociales, los ejecutores de polícas sociales y las propias familias beneciarias de programas sociales. Para cumplir nuestro objevo nos cen tramos en describir y analizar la construcción de familia en la observación de las polícas sociales, especícamente en el Programa Puente, perteneciente al FOSIS, en el cual la semánca se autodescribe orientada a la fa milia y analizamos la construcción de familia en la observación de los beneciarios de este programa social. Si aceptamos que la familia es el lugar privilegiado para la expresión de lo afecvo y emocional y es el espacio (si bien no el único) donde los niños y niñas aprenden a actuar en la vida (SERNAM, 2000), no es de extrañarnos que las polícas sociales intenten dirigirse ha cia este sistema social, puesto que su interés es desarrollar habilidades (personales, sociales) en las personas y así lograr la sasfacción de las necesidades materiales y psicosociales, que permiten el bienestar y mejoramiento de calidad de vida. (Mauras y Kaluf, 1997).Si bien dentro de la literatura analizada encontramos información respecto a la importancia de la familia, el rol que cumple el Estado frente a este grupo social y las orientaciones de las polícas públicas que enfazan la importancia de diri -
gir sus polícas sociales hacia ellas, los análisis coinciden en sostener que son relavamente escasos los estudios que focalizan su análisis en la relación polícas públicas y familia (Mau ras y Kaluf, 1997 ). En este escenario, en el que las polí cas sociales consideran a la familia como eje de intervención para lograr la inclusión social, y por ende se invierte en recursos humanos y económicos en disntos programas sociales, como el Programa Puente, (FOSIS-MIDEPLAN) intervenciones en prevención de drogas (SEN DA), programas de protección a la infancia en los cuales se trabaja con la familia (SENAME), entre otros; es que nos surge la pregunta ¿y qué se enende por familia?, ¿ambos sis temas se están reriendo a lo mismo?, ¿qué semejanzas y diferencias se dan entre ambas observaciones?, ¿se está considerando la diversidad de ser familia? y más especícamen te, ¿es posible el acoplamiento estructural entre el sistema familiar y el políco?. En este sendo, nos parece interesante detenernos en dos aspectos centrales respecto a las polícas sociales dirigidas a la familia, que fundamentan el interés de esta invesga ción: por un lado, conocer a qué familia se están reriendo y, por otro, cuál es el rol que se les asigna desde las polícas sociales. Tanto la experiencia como la bibliogra a revisada, da cuenta que las polícas socia les, con sus respecvos programas, más que dirigirse a la familia, enenden a este sistema como una instancia mediadora entre los individuos y los sistemas sociales, ulizándola más bien para resolver disntas problemácas sociales consideradas prioridad. Por lo tanto, parmos nuestro estudio, considerando que
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las polícas sociales, por un lado, enenden a la familia como agregación de individuos, cuesón que diere de la observación de los propios beneciarios; y por otra parte, las in tervenciones que realizan al centrarse en resolver problemácas psicosociales, no necesa riamente consideran al sistema familiar. Objevos Contrastar la Observación de la familia entre los diseñadores de polícas sociales, los ejecutores de polícas sociales y las familias beneciarias del Programa Social Puente.
• Analizar la posibilidad de acoplamien to estructural entre el sistema familia y polí co, a través del programa social Puente
ciones”, que corresponde a un mapa en el que gracamos los ujos comunicacionales enten diendo, posteriormente, que en la medida que exisera acoplamiento entre las aportaciones respecto a un tema, podríamos pensar que estamos más cerca de la observación familiar. De esta manera, quisimos recatar las comunicaciones recurrentes de las familias y de los diseñadores y ejecutores del programa social. Luego de describir las selecciones coordinadas de las familias y de los representantes de los programas sociales para la construcción del sistema familiar, comparamos las seme janzas y diferencias entre ambos, y evaluamos las posibilidades de acoplamiento estructural entre estos sistemas sociales. Resultados
Metodología Nuestro estudio se basa en una perspecva cualitava y se ulizó como técnica de recopilación de información entrevistas grupales con las familias parcipantes del Progra ma Puente y entrevistas semi-estructuradas a los ejecutores y diseñadores de dicho progra ma. Con esta información realizamos análisis lógico semánco que nos permió responder a nuestros objevos.
Con el n de ser consecuente con la epistemología construcvista, especícamente con la teoría de sistemas, desde donde entendemos a la familia como un sistema de comunicaciones, desarrollamos una metodología de análisis que permiría rescatar las comunicaciones de la familia en su conjunto y no quedarnos en los discursos individuales. Para esto construimos tablas de conngencia, que denominamos “Matriz de las Comunica -
Frente a la categoría previamente denida que busca describir qué se enende por familia, encontramos: 1. En el orden emergente de la comunicación de las familias enfazan que este siste ma social está conformada por personas unidas tanto por lazos consanguíneos como por vínculos emocionales, por lo que la autorreferencia de este sistema se posibilita a parr de la expresión emocional de sus miembros.
2. Los diseñadores del programa en enden a la familia como grupo de personas unidos por lazos de parentesco o por personas que viven bajo el mismo techo. 3. Los ejecutores del programa resaltan como aspecto disnvo de este sistema la ex presión de afectos.
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Frente a la categoría que indaga en cuáles son las funciones de la familia , encontramos: 1. Para las familias, las funciones principales de este sistema es propiciar el encuentro afecvo entre todos los integrantes del sis tema. 2. Tanto para los diseñadores como eje cutores del programa, , resaltan que la función principal de la familia ene que ver con for mar y educar a los miembros de ésta, siendo el subsistema parental el encargado de los cuidados y crianza de los hijos. Frente a la categoría que busca describir la necesidades de las familias , que apunta a conocer cuáles son los aspectos que buscan sasfacer las familias en este programa so cial, encontramos: 1. Respecto a este tema, encontramos más bien observaciones individuales, no exis endo selecciones coordinadas respecto a las necesidades más relevantes de la familia, donde los padres centran sus necesidades en la oportunidad de contar con trabajo; las madres e hijos mayores de 14 años, les parece fundamental mejorar el acceso a servicio y contar con recursos; en cambio, para los hi jos menores de 14 años como otros familiares resaltan fundamental el mejoramiento de la comunicación al interior de la familia.
2. Los diseñadores y ejecutores del Pro grama Puente centra las necesidades de la familia en el acceso a los servicios. Frente a la evaluación de los logros en el programa, encontramos:
1. L diseñadores enfazan dos grandes
logros del programa, que enen que ver con en el apoyo emocional entregado a la familia, y la posibilidad de fortalecer las redes sociales con los servicios públicos y privados. 2. Sin embargo, la semánca de las fa milias destacan que son especialmente las madres quienes reciben este apoyo. Conclusiones En términos generales, podemos decir, que tanto las familias como los programas sociales al observar a la familia, son capaces de disnguirla como un sistema diferenciado, sin embargo, la comprensión que enen acerca de este sistema social diere entre sí.
A parr de nuestros hallazgos, observa mos que no existe concordancia en la obser vación de la familia entre las polícas socia les, centrada en los individuos, y las propias familias, que la autodenen como un sistema compuesto por todos los miembros que la integran. Esto, porque al analizar las comprensiones que enen las familias y los diseñado res del programa Puente respecto a lo que es/ no es familia, las primeras reconocen que el medio simbólico que constuye y autorregula este sistema es el amor. En cambio, para los diseñadores de programa, los límites de sendo que denen a este sistema están puestos en los lazos de consanguinidad o convivencia. De esta manera, por un parte, reducen a la familia al cumplimiento de roles individuales, homologando sistema familiar, a lo que se conoce tradicionalmente como familia nuclear o familia extensa, o por otra parte, la reducen
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a aquellos miembros que viven bajo un mismo techo. Las familias consideran que la especicidad de este sistema social es que las co municaciones dominantes posibilitan poner atención e interesarse por otro en un espacio de inmidad. Por su parte, los diseñadores y ejecutores, resaltan que la función principal de la familia es la de formación y educación de los hijos, cuesón que nuevamente desagrega a la familia, en este caso a los subsistemas, resaltando como relevante el parental.
Al analizar las intervenciones diseñadas y realizadas por el Programa Puente, observamos que tanto las familias como los diseñado res y ejecutores de este programa, consideran como relevante la sasfacción de necesidades que involucra a toda la familia. Es decir, a nivel conceptual visualiza las necesidades del sistema familiar como tal. Sin embargo al momento de intervenir, no sólo se observan discrepancias entre las familias y los representantes de los programas sociales, sino que se evidencia que este programa incide fundamentalmente en uno -o algunos- miembros del sistema, especícamente en aquel que se relacione di rectamente con el ejecutor. Estas discrepancias, creemos se deben a que no existe acoplamiento entre los dise ñadores y los ejecutores del programa, pues to que cómo y a quién se intervenga depende más bien de las caracteríscas del ejecutor, que a las estrategias denidas por el programa social. Y, por otro lado, puede exisr la visión que al intervenir en un miembro de la familia, de alguna manera se incide en el sistema total.
Sin embargo, como revisamos, no siem pre los programas sociales están considerando lo que los beneciarios enenden por familia, puesto que realizan disnciones arbitrarias, que muchas veces no responde a la realidad de las familias, y por otra parte, el “escuchar o apoyar” a un miembro de la familia, nada e ne que ver con intervenir en las comunicaciones dominantes que autorregulan la dinámica familiar. Por lo tanto, concluimos, que los pos de intervenciones realizadas desde las polícas sociales, a través del programa social Puente, no posibilitan la intervención en la familia, sino que lo hacen en uno o más individuos, dejando abierto el desao de cómo las polícas públicas a través de sus programas sociales comienzan a trabajar en el sistema familiar. Bibliograa Arriagada, I. (2001). Familias Lanoamericanas. Diagnósco y polícas públicas en los inicios del nuevo siglo. Polícas Sociales, 57, 3-45. Arriagada, I. (1997). Polícas Sociales, Familia y Trabajo en América Lana de n de siglo. Polícas Sociales, 21, 5-51. Avaria, A. (2002). Polícas Sociales y Quídam : Procesos y Representaciones de los Sujetos Emergentes en las Estructuras Estatales surguidas en la Década de los Noventa en Chile. Revista Mad. 7. Departamento de Antropología. Universidad de Chile, Sanago-Chile. Basch, C.E. (1987). Focus groups interviews: An underulized reserach technique for improving theory and pracce in health educaon. Health Educaon Quarterly, 14, 411-448. Berenstein, I. (2001). Familia y Enfermedad Mental. Buenos Aires: Editorial Paidós, Carey-Bélanger, El. (1999). ¿Qué Porvenir para la Políca Social?. Revista de Trabajo Social, 1, 7-22.
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Simposio 7: Jueves 23 de Octubre, 15:30 - 16:30 Sala D 205
muy poco atentos y sensibles a las necesidades y deseos del hijo, uliza mensajes verbales unilaterales y afecvamente reprobatorios.
“Eslos de Socialización Parental: una aproxi mación a la conguración de la crianza según la percepción de hijos e hijas” AlfredoEnriqueEspinozaGarcía UniversidadSantoTomas
Negligentes; Padres con baja aceptación/implicación y baja coerción/imposición o supervisión, se relacionan de manera displicente e indiferentes con sus hijos, bajos en afecto y en límites. Se considera un eslo in adecuado para sasfacer las necesidades de los hijos.
Antecedentes
El objevo principal de la familia es propiciar el desarrollo de sus miembros y vincularlos a la sociedad de manera ecaz. Esto lo realiza principalmente a través de su función socializadora, mediante la cual transmite los valores, normas, creencias y promueve comportamientos propios de cada cultura, siendo el medio para transmir las pautas y valores los eslos parentales de socialización (Esteve, 2005; Vallejo, Osorno y Mazadiego, 2008; Mu situ y García, 2001). En los úlmos cincuenta años, la psi cología se ha preocupado de conocer cuáles son estas práccas y sus consecuencias en la crianza de los hijos (Darling y Steinberg, 1993; Darling y Toyokawa, 1997). Concluyéndose de manera más o menos universal que los es los de socialización parental se desarrollan a través de un modelo bidimensional, “exigen cia y responsividad”, y cuatro eslos de crian za. (Musitu y García,2004; Maccoby y Marn, 1983; Steinberg, et al,1994; Darling y Stein berg, 1993). Las principales caracteríscas de estos eslos son: Autoritarios, Padres con baja aceptación/implicación y alta coerción/imposición. Altamente demandantes y, simultáneamente,
Autorizavos; Padres que poseen una alta aceptación/implicación y alta coerción/ imposición. Buenos comunicadores, con disposición para aceptar los argumentos de sus hijos, fomentan el diálogo. Muestran un equi librio en la relación con sus hijos; entre la alta afecvidad y alto autocontrol; entre altas de mandas y una comunicación clara sobre lo que se le exige al hijo. Indulgentes; Padres con alta aceptación/implicación y baja coerción/imposición. Comparten muchas caracteríscas con los padres Autorizavos, pero NO suelen usar la coerción/imposición (control) cuando sus hijos se comportan de manera inadecuada. Tienden a tener una relación más simétrica que los Autorizavos, con más diálogo y razo namiento, pero con mucho afecto. En Estados Unidos y algunos países europeos, donde más se ha concentrado la invesgación en este tema, se señala que existen eslos de socialización parental que propician un desarrollo ópmo en los niños, siendo el eslo autoritavo el que ayudaría a desarrollar hijos con buenos niveles de alto autocontrol, autoconanza y autoesma, que presentan un buen rendimiento escolar, habi-
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lidades sociales, y menores conductas psicopatológicas (Darling, 1999; Barba, 2002; Musi tu y García, 2004; Esteve, 2005; Domínguez y Carton, 1997).
Describir las dimensiones de Coerción-Imposición en la muestra en estudio
Sin embargo a pesar de esta armación altamente coincidente acerca del mejor eslo de socialización, se han encontrado diferencias en algunos países y culturas, observándose por ejemplo en España que el eslo indulgente junto con el autoritavo se asocia con mejores resultados. En familias lanas, se en contró por el contrario que el eslo autoritario era el mejor para el logro de un equilibrio emocional y conductual de los hijos (García y Gracias, 2009; Halgunseth, Ispa, Rudy, 2006).
Se realizó un estudio no experimental, transeccional descripvo y se trabajó con una muestra de 557 estudiantes de entre 11 y 17 años, de los tres niveles socioeconómicos: alto (N=238; 42,7%), medio (N=179; 32,1%) y bajo (N=149; 25,1%). La muestra fue obtenida de 6 colegios; 2 pertenecientes al NSE alto, 1 del NSE medio y 3 del NSE bajo. Como instrumentos se ulizó el ESPA 29, Escala de Eslos de Socialización Parental en la Adolescencia; de García y Musitu.
Dada estas diferencias encontradas en diversas culturas, y la inexistencia de estudios en poblaciones chilenas, esta invesgación exploró el eslo de crianza parental de fami lias chilenas, residentes de la región metropolitana, mediante la percepción de sus hijas-os.
Resultados
Por tanto este trabajo intenta contestar a una de las preguntas más frecuentes en esta temáca: ¿de qué modo los padres socializan a sus hijos-as?-
Gráco 1 Descripción de la Dimensión Acepta ción-Implicación en Madres
Método
Los siguientes cuatro grácos descri ben las medias alcanzadas en las dimensiones y subdimensiones
4,0 3,6
Objevo General:
Determinar los eslos de socialización parental de padres y madres según la percepción de hijos e hijas en una muestra de adolescentes de la región metropolitana. Objevos Especícos:
3,3
3,0 2,5 2,0
2,4 2,2
2,3 2,0
Autoritario
2,1
Negligente 1,7
1,6
1,5
Autorizavo
1,4 1,21,2
1,2 1,1
Indulgente
1,0 ,5 0
,
Describir las dimensiones de Aceptación-Implicación en la muestra en estudio
3,4
3,4
3,5
Afecto madre
Indiferencia madre
Diálogo madre
Displicencia madre
95
Gráco 2 Descripción de la Dimensión Acepta ción-Implicación en Padres
4,0
3,50 3,5
3,5
3,5 3,4
2,90
3,00
3,2
3,0
2,80
2,50
2,3 2,5
Gráco 4 Descripción de la Dimensión Coer ción-Imposición en Padres
2,3
2,1
1,9 2,0
2,2
Informe Negligente
1,6
1,5
Informe Autoritario
1,51,5 1,1
1,2 1,2
1,1
Informe Autorizavo Informe Indulgente
1,0
2,00
2,20
2,3 1,89
1,35
1,43
1,50
2,11
1,23
1,30
1,041,02
Informe Negligente Informe Indulgente Informe Autoritario Informe Autorizavo
1,00 ,50
,5
,00
0
,
Afecto padre
Indiferencia padre
Diálogo padre
Coersión verbal Coersión sica padre padre
Displicencia padre
Privación padre
Conclusiones
Gráco 3 Descripción de la Dimensión Coer ción-Imposición en Madres
3,50 3,00
2,87 2,79
2,50 2,00
1,50 1,00
2,12 1,97
2,09 2,11
1,36 1,20 1,07 1,03
1,39 1,28
Coersión verbal Coersión sica madre madre
Informe Negligente Informe Indulgente Informe Autoritario Informe Autorizavo
,50
,00
El estudio realizado en una muestra de 557 familias de la Región Metropolitana de Sanago de Chile, permió describir que el es lo de socialización parental más frecuentes es el “indulgente” (en madres 45% y padres 43%). Este eslo se caracteriza por una alta demostración de afecto, pero con bajo control sobre sus hijos-as.
Privación madre
En el caso de las madres, el segundo eslo parental más frecuente es el “democrá co” (29%), es decir, madres con altos control y alto afecto que ejercen la autoridad pero al mismo empo enenden razones y posibilitan el diálogo. En los padres, el segundo eslo parental más frecuente corresponde al “negligente” (29%), padres que se caracterizan por ser displicentes, indiferentes, que enden a mostrar bajo afecto y bajo control sobre sus hijos-as.
96
El eslo autoritario, es decir, padres y madres que ejercen alto control sobre sus hi jos-as, pero con baja demostración de afecto, es el eslo parental con menor frecuencia en la muestra (cuarto lugar en madres 9% y padres 8%). Referencias Darling, N; Cumsille,P; Peña-Alampay L.(2007). Rules, Legimicy of Parental Authority, and Obligaon to Obey in Chile, the Philippines, and the United States. New direcons for hild and Adolescent Development, n°108, Summer,47-60. Darling, N; Steinberg, L. (1993). Parenng Style as context: an integrave model. Psychological bullen, vol.113,nº3, 487-496. Dobrianskyj, L; Muller, P; Viezzer; A. (2004). Idencacao de Eslos Parentais: O Ponto de visya dos pais e dos Filos. Psicología: Reexao e Crica, 17(3), pp. 323-331. Domenech, M; Donovick,M; Crowley,S: (2009). Parenng Styles in a Cultural Context: Observaons of “Protecve Parenng” in First-Generaon Lanos. Lamborn, S; Mounts, N; Steinberg, L; Dornbush, S. (1991). Paerns of competence and adjustement among adolescent from authoritave, authoritarian, indulgent, and neglecul families. Child Development, 62, 1049-1065. López-Soler,C; Puerto,JC; López-Pina, JA; Prieto,M.(2009). Percepción de los eslos educavos e inadaptación en menores pediátricos. Anales de psicología ,vol 25,n°1 (junio),70-77. Marnez, I;García,JF.(2007). Impact of Parenng Style son Adolescents´ Self-Esteem and Internalizaon of Values in Spain. The Spanish Journal of Psychology, vo.10,n°2,338-348. Musitu, G; García,J.F.(2004). Consecuencias de la socialización familiar en la cultura española. Psicothema,vol.16,n°2, 288-293. Oliva,A; Parra,A; Sánchez-Queija,I;López,F. (2007). Eslos educavos materno y paterno: Evaluación y relación con el ajuste adolescente. Anales ed psicología,vol 23,n°1 (junio),49-56.
Steinberg, L; Lamborn, S; Darling, N; Mounts, N; Dornbush, S. (1994). Over-Time changes in adjustment and competence among adolescent from authoritave, authoritarian, indulgent, and neglecul families. Child Development, 65, 754-770. “Una aproximación a la conguración de la crianza según la percepción de hijos e hijas; Eslos de socialización parental y autoconcepto. Un estudio relacional” AlfredoEnriqueEspinozaGarcía UniversidadSantoTomas
Antecedentes
Se puede entender por Eslos de So cialización Parental a la “constelación de actudes hacia el niño que son comunicadas a él y que tomadas en conjunto crean un clima emocional en el cual las conductas parentales son expresadas” (Darling y Steinberg, 1993). Estas conductas pueden ser directas o no directas como gestos, cambios en el tono de voz, etc. De acuerdo con el modelo bidimensional de socialización y pologías (Musitu y Gar cía, 2004; Baumrid, 1991; Steinberg, 1994), se proponen la existencias de cuatro eslos: Autoritarios, Padres con baja aceptación/implicación y alta coerción/imposición. Altamente demandantes y, simultáneamente, muy poco atentos y sensibles a las necesidades y deseos del hijo, uliza mensajes verbales unilaterales y afecvamente reprobatorios. Negligentes; Padres con baja aceptación/implicación y baja coerción/imposición o supervisión, se relacionan de manera displicente e indiferentes con sus hijos, bajos en
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afecto y en límites. Se considera un eslo in adecuado para sasfacer las necesidades de los hijos. Autorizavos; Padres que poseen una alta aceptación/implicación y alta coerción/ imposición. Buenos comunicadores, con disposición para aceptar los argumentos de sus hijos, fomentan el diálogo. Muestran un equi librio en la relación con sus hijos; entre la alta afecvidad y alto autocontrol; entre altas de mandas y una comunicación clara sobre lo que se le exige al hijo.
las consecuencias que determinada acción socializadora (Eslos Parentales) ene en los hijos-as?. En lo especíco: ¿Existe relación en tre los ESP y el autoconcento en una muestra de adolescentes de Sanago de Chile? Objevo General:
Relacionar el Eslo de Socialización Pa rental de madres y padres con el autocepto en una muestra de adolescentes de la región metropolitana de Sanago. Objevos Especícos:
Indulgentes; Padres con alta aceptación/implicación y baja coerción/imposición. Comparten muchas caracteríscas con los padres Autorizavos, pero NO suelen usar la coerción/imposición (control) cuando sus hijos se comportan de manera inadecuada. Tienden a tener una relación más simétrica que los Autorizavos, con más diálogo y razo namiento, pero con mucho afecto.
La literatura en relación a las práccas de socialización y sus efectos provee evidencia consistente que los niños y jóvenes criados bajo eslos parentales autoritavos enden a tener un mejor ajuste y desarrollo posivo, mayor logro social, autoesma y salud men tal (Lamborn et al, 1991; Steinberg et al 1994; Dobrianskyj et al 2004). En cambio los ado lescentes criados en familias desconectadas o más autoritarias enden a ser menos compe tentes y prosociales y más propensos a internalizar y externalizar problemas conductuales (Lamborn et al 1991). El presente estudio pretende responder a la segunda pregunta frecuente en la invesgación en Eslos Parentales: ¿Cuáles son
Idencar eslos de socialización pa rental en la muestra en estudios Determinar los niveles de autoconcepto en sus dimensiones académico, social, emocional, familiar y sico.
Correlacionar las variables Eslos Parentales y Autoconcepto Método
El trabajo desarrollado ulizó una estructura de diseño no experimental de in vesgación, debido a que la nalidad fue correlacionar los eslos parentales con las di mensiones del autoconcepto en adolescentes de la cuidad de Sanago. El estudio fue corre lacional con un diseño muestral no probabi lísco, intencionado y se recogió una muestra de 557 estudiantes distribuidos de la siguiente forma. Como técnica de recolección de datos se ulizó la Escala de Autoconcepto AF5 de García y Musitu, de aplicación colecva y au -
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toadministrada, con una duración 15 minutos aproximadamente. Este cuesonario está formado por 30 ítems que se agrupan en 5 subescalas: social, académico, emocional, familiar y sico. También se aplicó la Escala de Es los Parentales ESPA 29 que ene 29 ítems en función del eslo parental de la madre y los mismos 29 ítems en función de los eslos pa rentales del padre. Las técnicas de análisis de datos fueron las correspondientes a la estadísca descrip va como las distribuciones de frecuencias, representaciones grácas y algunas técnicas de la estadísca inferencial como el coeciente de correlación de Spearman, análisis de va rianza para determinar diferencias signica vas entre las variables y sus dimensiones. Para determinar la conabilidad de los instrumen tos se ulizó el coeciente de conabilidad Alpha de Crombach y para la validez de constructo se ulizó el criterio de jueves expertos. Resultados Resultados preliminares permiten establecer diferencias signicavas entre la au toesma académica y familiar según eslos parentales de la madre (p<.05). Los hijos-as de madres con eslo autoritario y negligente enden a presentar una autoesma académi ca menor a los hijos-as de madres con eslo parental autorizavo o permisivo e indulgen te. Respecto de la autoesma familiar, hijosas de madres autoritarias presentan baja autoesma y se diferencian signicavamente con los otros tres eslos de socialización pa rental. Los mayores niveles de autoesma familiar se presentan en madres autorizavas e indulgentes.
Respecto del eslo parental del padre, las diferencias se presentan en la autoesma académica, familiar y sica (p<.05) y en menor grado en la autoesma social (p<.10). Hijos-as de padres autoritarios y negligentes presentan menor autoesma académica en comparación con los eslos autorizavos e indulgentes. El autoesma familiar se ve disminuido en pa dres autoritarios y negligentes y favorecido en los eslos autorizavos e indulgentes. La autoesma sica, pese a presentar diferen cias según los eslos parentales logra niveles medios a medios altos y altos de autoesma. Similar situación se presenta en la autoesma social. Autoconcepto Académico
Existe relación entre el autoconcepto académico y eslo parental de madre y padre. Además de esta relación se aprecia que exis ten diferencias estadíscamente signicavas entre las medias del autoconcepto según cada uno de los eslos parentales. Hijos-as de ma dres y padres “autoritarios” son quienes en promedio enen el menor nivel de autoes ma académica. Autoconcepto Social
Existe relación entre el autoconcepto social y eslo parental de madre y padre. Ade más de esta relación se aprecia que existen di ferencias estadíscamente signicavas entre las medias del autoconcepto según cada uno de los eslos parentales. Hijos-as de madres y padres “autoritarios” son quienes en promedio enen el menor nivel de autoesma so cial.
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Autoconcepto Emocional
Referencias
Los resultados permiten armar que no existe relación entre el Autoconcepto Emocio nal y el eslo parental de madre y padre. Ade más no existen diferencias estadíscamente signicavas entre las medias de los cuatro eslos parentales.
Darling, N; Cumsille,P; Peña-Alampay L.(2007). Rules, Legimicy of Parental Authority, and Obligaon to Obey in Chile, the Philippines, and the United States. New direcons for hild and Adolescent Development, n°108, Summer,47-60.
Autoconcepto Familiar
Existe relación entre el autoconcepto familiar y eslo parental de madre y padre. Además, existen diferencias estadíscamente signicavas entre las medias del autoconcep to según cada uno de los eslos parentales. Hijos-as de madres y padres “autoritarios” son quienes en promedio enen el menor nivel de autoesma familiar. Autoconcepto Físico
De acuerdo a los resultados, existe re lación entre el autoconcepto sico y eslo pa rental de madre y padre. Además, existen di ferencias estadíscamente signicavas entre las medias del autoconcepto según cada uno de los eslos parentales. Hijos-as de madres y padres “autoritarios” son quienes en promedio enen el menor nivel de autoesma sico. Los resultados del estudio, permiten concluir que hijos de madres y padres con un eslo de socialización parental autoritario y negligente presentan menores niveles de autoconcepto en cuatro de las cinco dimensiones: autoconcepto académico, social, familiar y sico. Los promedios de cada dimensión del autoconcepto se encuentran bajo el promedio general y éstos disminuyen más en los padres y madres autoritarios.
Darling, N; Steinberg, L. (1993). Parenng Style as context: an integrave model. Psychological bullen, vol.113,nº3, 487-496. Dobrianskyj, L; Muller, P; Viezzer; A. (2004). Idencacao de Eslos Parentais: O Ponto de visya dos pais e dos Filos. Psicología: Reexao e Crica, 17(3), pp. 323-331. Domenech, M; Donovick,M; Crowley,S: (2009). Parenng Styles in a Cultural Context: Observaons of “Protecve Parenng” in First-Generaon Lanos. Lamborn, S; Mounts, N; Steinberg, L; Dornbush, S. (1991). Paerns of competence and adjustement among adolescent from authoritave, authoritarian, indulgent, and neglecul families. Child Development, 62, 1049-1065. López-Soler,C; Puerto,JC; López-Pina, JA; Prieto,M.(2009). Percepción de los eslos educavos e inadaptación en menores pediátricos. Anales de psicología ,vol 25,n°1 (junio),70-77. Marnez, I;García,JF.(2007). Impact of Parenng Style son Adolescents´ Self-Esteem and Internalizaon of Values in Spain. The Spanish Journal of Psychology, vo.10,n°2,338-348. Musitu, G; García,J.F.(2004). Consecuencias de la socialización familiar en la cultura española. Psicothema,vol.16,n°2, 288-293. Oliva,A; Parra,A; Sánchez-Queija,I;López,F. (2007). Eslos educavos materno y paterno: Evaluación y relación con el ajuste adolescente. Anales ed psicología,vol 23,n°1 (junio),49-56. Steinberg, L; Lamborn, S; Darling, N; Mounts, N; Dornbush, S. (1994). Over-Time changes in adjustment and competence among adolescent from authoritave, authoritarian, indulgent, and neglecul families. Child Development, 65, 754-770.
100
Simposio 8: Jueves 23 de Octubre, 15:30 - 16:30 Sala B 303 “Actudes Hacia la Población LGBT en un grupo de Trabajadores de una Endad Municipal de Lima con y sin Familiares Homosexuales” Juan Oshiro Kisaba Asociación civil Amigos Unidos del Sur sin Fronteras (AUDESF)
Las personas en la mayoría de los casos, enen una posición (aceptación o recha zo, posiva o negava) respecto al mundo que los rodea, estas posiciones son las actudes, las cuales son una tendencia psicológica que se expresa mediante la evaluación de una en dad (u objeto) concreta, con cierto grado de ser favorable, o no favorable. Las actu des enen una valencia o dirección (posivo o negavo que se atribuye a una determina da situación) e intensidad. Moral y Marnez (2011) señalan que las actudes son predis posiciones, en las cuales las personas enden a actuar de manera selecva, adoptando una posición, lo cual es adquirida, estable y genera cierta polaridad afecva.
La homosexualidad, en los úlmos años y con el pasar del empo, ha tenido una visibi lidad social importante. Los medios de comunicación exponen historias de sujetos que ha blan de su homosexualidad, las nocias enen involucradas a una persona homosexual (agre dida, asesinada, etc.). A su vez existen perso nas que opinen de manera posiva hacia la homosexualidad como también personas que opinen de manera negava (Touson, 2005). En la actualidad se ven personas que
hablan de la homosexualidad y la población LGBT en los medios de comunicación, en los úlmos meses está en debate un proyecto de ley sobre la Unión Civil entre personas del mismo sexo, en los cuales la población general se encuentra opinando del tema. El presente estudio busca comparar las actudes hacia la población LGBT, entre las personas que enen un familiar homosexual y las personas que no lo enen, y entre las per sonas que enen un amigo homosexual y las personas que no lo enen. Para ello se apli có una escala de actudes hacia la población LGBT que consta de 15 items, y una cha de datos familiares y amicales. Dichos instrumentos se aplicaron en un grupo de 88 trabajadores de diversas áreas de una endad munici pal de un distrito de Lima Metropolitana. El diseño del estudio es descripvo, compara vo, con un muestreo intencional (Hernández, Fernández y Bapsta, 2006).
Los resultados señalan que no existen diferencias signicavas en las actudes de rechazo a la población LGBT entre las personas que enen un familiar homosexual y las per sonas que no enen un familiar homosexual. Por otro lado existen diferencias signica vas en las actudes de rechazo a la población LGBT entre las personas que enen un amigo homosexual y las personas que no enen un amigo homosexual, siendo las personas que no enen un amigo homosexual quienes pre sentan una mayor actud de rechazo que las personas que sí enen un amigo homosexual. Principales Referencias Hernández, R., Fernández, C. y Bapsta, P. (2006). Metodología de la Invesgación. México D. F. Mc Graw-Hill.
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JavierCarreónGuillén,MaríadeLourdes MoralesFlores,JorgeHernándezValdés UniversidadNacionalAutónomadeMéxico, escuelaNacionaldeTrabajoSocial
Las relaciones de pareja ante la diversidad de preferencias sexuales ha sido abor dada desde un enfoque sistémico en el que la comunicación interpersonal es considerada como un campo discursivo de poder en torno al cual se orientan relaciones asimétricas sexuales. En este sendo, el objevo del pre sente estudio fue explorar las percepciones de riesgo e indefensión como indicadores de relaciones abiertas interpersonales. Para tal propósito, se realizaron entrevistas a parejas de diferentes estatus, preferencias y edades con la nalidad de interpretar sus discursos en torno a las relaciones sexuales. Los resultados muestran una propensión al futuro cuando la relación sexual es considerada sasfactoria, pero a cambio las decisiones de anconcep ción se gestaron desde un descargo de responsabilidad a la pareja cuando la relación es percibida como inestable. En este mismo sendo, el aporte de la presente invesgación al estado del conocimiento estriba en abrir la discusión sobre la pareja como un sistema desordenado tendiente al caos.
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“Desaos para la Incorporación Efecva de la Figura Masculina al Ejercicio de la Co-Parentalidad”
Mónica Fuentes Carboneo, Andrea Salamero Busquets y María Inés Schmidt Espina Centro Integrado de Especialidades Psicológi-
cas, CIEPS (www.cieps.cl) (no hay resumen en la cha)
Simposio 9: Viernes 24 de Octubre, 15:00 - 16:00 Sala B 414 “Funciones y distribuciones en relación a la vida codiana y la crianza de los hijos en parejas del mismo sexo” Vidal Iara Vanina y Cerritelli Juliana
Facultad de Psicología. Universidad Nacional de La Plata
Introducción
En los úlmos años se ha desarrollado un proceso de cambio en la instución fami liar. En concreto, asismos a una pluralidad de modelos familiares. La adaptación a las nuevas realidades suscita nuestro interés en abordar la constución de modalidades deseantes
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por fuera del modelo hegemónico y heteronormavo. En este trabajo nos centraremos, especialmente, en indagar las representaciones sociales acerca de la parentalidad en parejas del mismo sexo desde una perspecva de género y los posicionamientos femeninos y masculinos acerca de la distribución del trabajo y las funciones de amparo y límite en la crianza de los hijos en las mismas.
Se planea el trabajo con un número li mitado de casos de diferentes niveles sociales. no se trabajará con el criterio de “representavidad” con que se construye una muestra a ser encuestada, sino que se tomará cada familia como un “reejo” de diferentes grupos de nuestra sociedad local.
Objevos
Resultados
1. Invesgar acerca de la parentalidad en las parejas del mismo sexo desde una pers pecva de género.
El objevo de este apartado es saber si demostrar que hemos encontrado en la elección de las parejas del mismo sexo se pone en juego el encuentro de la complementariedad y cómo se presenta la división sexual del tra bajo.
2. Indagar acerca la división sexual del trabajo en relación a lo público y lo privado y a la función de amparo y de límite en la crianza de los hijos. Método
Se implementará una metodología con un enfoque cualitavo; se llevarán adelante entrevistas en profundidad a parejas del mismo sexo que tengan o no hijos y a profesiona les del ámbito de la Salud para trabajar acerca de sus representaciones acerca de la parentalidad en parejas del mismo sexo. En primera instancias realizaremos un:
1. Estudio de material bibliográco 2. Elaboración de entrevistas semi-estructurado, en profundidad, de tres pos.
- Parejas del mismo sexo sin hijos. - Parejas del mismo sexo con hijos - Profesionales de la salud.
3. Trabajo de campo
En un arculo Irene Meler menciona la “división sexual del trabajo”, sostenida por Levi Strauss, a parr de estudios antropológi cos, en relación a la existencia de posiciona mientos femeninos y masculinos acerca de la distribución del trabajo. La división en los roles de “afuera y adentro” la hemos encontrado en las dos parejas de mujeres y en una de las parejas de hombres. Si lo pensamos desde una perspecva heterosexual, aquel que tra baja más horas y se encarga en mayor medida de la economía familiar, será quien ocupe el lugar de varón y de la función paterna. Pero la realidad nos devuelve otra cosa ya que en los dos casos de las parejas de mujeres que enen hijos, o están en tratamiento de ferli zación en el momento de la entrevista, aquella de las dos que sostuvo el embarazo fue quien se desarrollaba más empo en lo público. En el caso de María y Luna es María quien lo lle vará adelante y en el caso de Ana y Sandra fue Ana.
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Ana: “igual en este sendo hay un rol más denido, más de las veces cocina ella por que ene más empo ya que yo trabajo un poco más....” y María dice: “yo tengo un negocio que aendo todos los días y ella a veces me ayuda...” En relación a la distribución de roles, en las dos parejas de mujeres aparece la elección de la tarea según las preferencias de cada una. A una le gusta más cocinar entonces lo hace mientras la otra preere hacer el resto, y en la otra pareja como viven en una casa con un gran pao, una de ellas se encarga del afuera y otra del adentro. En la pareja de varones entrevistada, ellos dejan en claro que si bien los dos traba jan, uno de ellos sosene económicamente el hogar ya que el trabajo del otro es temporario. En las dos entrevistas de mujeres realizadas la situación del sostén económico familiar no es un problema, mientras que en la pareja de varones uno de ellos sosene: ”Esto de que A tenga un trabajo me pa rece importante para su autonomía, su dinero. Considero que es una experiencia importante
que tendría que atravesar.”
Será posible pensar que ¿en las pare jas de mujeres no exista el hecho de tener que priorizar entre su carrera profesional y su rol maternal y domésco, ya que las responsabili dades se reparten entre mujeres? Y ¿qué en la pareja de varones el trabajo en lo público e ne un mayor valor porque está pensada desde la perspecva del varón? Sin embargo, es necesario que nos propongamos pensar, como propone Débora
Tajer en su arculo “Notas para una prácca psicoanalica postpatriarcal y posheteronor mava” , en la constución de modalidades deseantes por fuera del modelo hegemónico y heteronormavo. El desao es poder pensar en simultáneo como se constuyen los psi quismos en relación a la diversidad de las práccas de la sexualidad. La autora sosene que en relación a los deseos heterosexuales, nos encontramos con un “po” de heterosexuali dad, que es producida en el marco del patriarcado, que implica una producción deseante en relación con la diferencia desigualada. Esta perspecva presentada nos per mite buscar lo parcular y no la repeción o la diferencia con la elección y sostenimiento de las parejas heterosexuales de la familia nu clear de la modernidad. A nuestro parecer en las entrevistas realizadas podemos observar un trato más horizontal en la elección de qué tareas lleva adelante cada uno de acuerdo a las preferencias.
Débora Tajer en el arculo ya mencio nado propone como desao actual en tanto psicoanalistas, hacer un modo de abordaje del sufrimiento humano en una sociedad pospatriarcal y posheteronormava. Ella sosene que a nivel social y de los académicos a veces se está a favor de la diversidad pero con el dogma paterno colándose como modelo de normalidad por todos lados. Función de amparo y Función de límite “Desde hace al menos una década venimos denominando a las funciones parentales que se ejercen en la familia, de amparo y diferenciación (en reemplazo de la clásica nomi-
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nación: materna y paterna). Y a su vez, enfa zamos que estas operatorias circulan. Es decir, no están “soldadas” a lugares jos del sistema del parentesco y no sólo circulan dentro del espacio familiar, sino que pueden exisr otros privilegiados por fuera del mismo que contribuyan a su cumplimiento o efecvización”. Hemos visto reejada en la entrevista a Sandra y Ana que quien está más empo con los niños es quien ene más una actud de contención y afecva y Ana que trabaja más horas, ene un rol desde la exigencia y los lí mites.
Sandra: “por ahí, yo soy más permisi -
va con algunas cosas y no estoy mucho sobre ellos; hay cosas por ejemplo con respecto a los
hábitos y yo no estoy tanto sobre eso, ella es más de poner horarios, orden, etc., pero yo no estoy sobre estas cosas tanto...”
En las parejas heterosexuales la res ponsabilidad acerca del desarrollo de los hi jos, todavía sigue siendo tarea de las mujeres y si bien se sabe que el desarrollo obedece a diversos factores, cuando los niños presentan dicultades sea de conducta, de aprendizaje u otros se responsabiliza a las madres. En una de las entrevista a parejas de mujeres encontramos que las tareas se distribuyen más equitavamente en relación a los hijos. Una de las entrevistadas dice: “cómo las dos trabajamos tratamos de organizar el trabajo en función de las nece-
sidades de los chicos, enen horarios para el almuerzo pero también enen otras acvida des, entonces más o menos entre las dos nos vamos organizando, un día cocina una y otro
día otra....” Entonces, podemos preguntarnos acerca de las cuesones de género en la pareja homosexual: ¿cómo se distribuyen dichas responsabilidades en relación a los hijos?. En una de las parejas de mujeres entrevistadas encontramos que las responsabilidades se distribuyen por igual, pero se diferencian en relación a quien ejerce la función de límite explí citamente como hemos citado anteriormente. En este caso vemos que los roles se ejercen en la medida que son más cómodos para una o para otra. Dicha situación se repite en las cuesones de distribución de tareas domés cas como ya hemos visto. Madre biológica y madre social Patricia Baetens en el estudio mencionado anteriormente nominó a la madre que lleva adelante el embarazo “madre biológica” y a la madre que acompaña “madre social”. El hecho de quien lleva el bebe en su vientre y quien no, a veces plantea dicultades como dice una de las entrevistadas:
Ana: ¿Cómo creíamos nosotras posi-
cionarnos donde no había un lugar en el len-
guaje?, el lenguaje es el que habilita, el que instuye. Y esto generó entre nosotras una serie de discusiones previas “pero vos no sos
mamá” y ella decía” si soy mamá”, el tema de la madre biológica ene una alternancia enor me, es muy fuerte”. Diferencias de género para pensar la paren talidad en parejas del mismo sexo.
Más allá de lo que sosenen algunos autores de la necesidad biológica de la dife-
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rencia de sexos y de las nominaciones de la familia, existen diferencias en la construcción social de las cuesones de género. El tema de la parentalidad se transmite de manera diferente en relación a lo masculino que a lo femenino, hemos encontrado que dicha diferencia replica en las parejas homosexuales. En el caso de las técnicas reproduc vas asisdas es más complejo para los varo nes que para las mujeres y en estos casos la construcción del vínculo de los varones con esa mujer que les presta su vientre es dicil de llevar adelante, pero no imposible, como lo muestran las entrevistas realizadas por Cadoret. En la pareja de varones entrevistadas en nuestra invesgación se plantean que en un momento tuvieron la posibilidad de adoptar y que les dio miedo y no lo realizaron y acotan: “de os estamos mejor”
Podemos ver que existen diferencias importantes en relación a las cuesones de género inclusive en las parejas del mismo sexo. Algunos autores mencionan que las pa rejas de mujeres son más estables a la hora de la parentalidad y quienes no encuentran diferencias entre varones y mujeres. Conclusión A través de este recorrido nos hemos aproximado a las formas discursivas que se están desplegando para construir las expe riencias homoparentales. El desarrollo de esta invesgación nos ha permido idencar como el lenguaje ha construido categorías que conforman nuestra realidad codiana desde la normalización de una ideología patriarcal do-
minante y estas mismas replican en las pare jas homosexuales; esto reejado en varias lí neas de la realidad homoparental , a saber: en los posicionamientos femeninos y masculinos acerca de la distribución del trabajo; las funciones de amparo y límite en la crianza de los hijos y la relación de lo masculino y lo femenino. Señalaremos que las experiencias homo parentales están atravesadas por los efectos de normalización y que es mayor esa inuen cia en pareja de varones. Como mencionamos en líneas precedentes, comparmos la propuesta de Débora Tajer , en cuanto a que nos convoca un desao actual en tanto psicoanalista: el hacer un modo de abordaje del sufrimiento humano en una sociedad pospatriarcal y posheteronormava, superando la lectura de la realidad monoparental desde el dogma de la normalidad patriarcal y así contribuir a respetar un nuevo orden simbólico familiar. Referencias Baetens P., Lenie T. y Ponjaert-Kristofesen I.(2005) “Une etude sur les demandes dínseminaon arcielle avec sperme de donneur (IAD) chez des couples homosexuels feminis” en Gross Marne. Homoparentalités état des lieux. Ramonville Saint-Agne.. éres Bleichmar S. (2007) “La idendad como construcción” en Homoparentalidad. Nuevas Familias Rotengber E. y Agrest Wainer Beatriz (comp) Buenos Aires. Lugar. Burin, M; Meler I. (2009) Varones. Género y subjevidad masculina. Buenos Aires. Librería de mujeres editoras. Cadoret Anne (2003) Padres como los demás. Homosexualidad y parentesco. Barcelona Gedisa.
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JavieraQuirozCamposyMisuryVargasMora Introducción
Actualmente existen diversos estudios que se han interesado en invesgar los tras tornos mentales graves (TMG) desde disn tas perspecvas. Sin embargo, existe escasa invesgación sobre la mirada que poseen los hijos de personas con TMG y las que existen, están enfocadas mayormente en la población infanl.
lud mental deben lidiar con una sintomatología que muchas veces implica el deterioro sus competencias parentales y, por ende, puede afectar el desarrollo adecuado de los niños bajo sus cuidados. Existen estudios que seña lan que los niños criados en estas condiciones perciben situaciones tales como abuso y negligencia, experiencias de aislamiento y sen mientos de culpa, entre otros (Sánchez del Hoyo y Sanz, 2004). Es necesario resaltar que dichas dicultades no constuyen un criterio de inhabilitación para ejercer la paternidad, por lo que no puede ser prohibida basándose en la presencia de una enfermedad mental como único criterio. No obstante, si bien se reconoce el derecho de ejercer la paternidad, también se debe tener en cuenta el derecho de los niños de crecer en un entorno propi cio para el desarrollo de su propia salud mental. En este sendo se debe reconocer que la relación cuidador/hijo en estos casos es más compleja y por ello se requiere una atención especial por parte de los órganos psicosociales y asistenciales. Objevos
Dentro de la gama de trastornos mentales graves, la Esquizofrenia, el Trastorno Bipolar y la Depresión Mayor se consideran tres de los trastornos psiquiátricos más graves (Mingote, del Pino, Gálvez, Guérrez, Sán chez, 2010). En nuestro país se han descrito tasas de prevalencia para la Esquizofrenia del 1.02%, para Trastornos Bipolares de 2.13% y para la Depresión Mayor entre el 5 y 9% (Rio seco, Salidita, Kohn y Torres, 2002), lo que se traduce en un sector importante de la población chilena.
Existe un gran número de personas que presentan un TMG y enen la experiencia de ser padres o madres, y por su condición de sa-
• Conocer la vivencia de personas adul tas que crecieron con al menos un cuidador con Trastorno Mental Grave. • Explorar en qué medida estas perso nas perciben que esta situación del pasado ha inuido en su vida actual. Metodología
El diseño de esta invesgación es de carácter cualitavo de po exploratorio. Se empleó la metodología Fenomenológica Interpretava (IPA) planteada por Jonathan Smith.
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Los parcipantes cumplieron con los siguientes criterios de inclusión: a) Personas mayores de 18 años, b) haber sido criado por un cuidador que haya sido diagnoscado con alguno de los trastornos mentales graves antes mencionados y c) no presentar ningún trastorno o enfermedad que deteriore por sí sola la calidad de vida. La muestra fue escogida por conveniencia y está conformada por tres parcipantes: dos de ellos son mujeres y un hombre, la edad oscila entre los 24 y 36 años. El Trastorno Mental Grave se presenta en los tres casos en la madre; en dos de ellos la madre posee un Trastorno Bipolar y en el tercer caso posee Esquizofrenia. Los datos se obtuvieron a través de entrevistas semi-estructuradas que fueron revisadas y validadas por Jueces Expertos. La recolección de datos estuvo enfocada principalmente en disntos ejes generales de la crianza: entrega de afecto, establecimiento de normas, transmisión de valores y enseñanza de hábitos. Se realizaron dos entrevis tas por parcipante de alrededor de una hora de duración cada una. Las entrevistas fueron grabadas en audio, posterior a la rma del consenmiento de la persona entrevistada y consecuvamente fueron transcritas para el análisis. El procedimiento del IPA, según Lyons & Coyle (2007) comienza, en primer lugar, con una lectura reiterada de las entrevistas para lograr una comprensión general, iden cando similitudes, diferencias y relevancias, tomando nota de ellas. Luego, se idencan temas en el relato y se compone una lista que posteriormente se agrupa de acuerdo a aspectos comunes que correspondan al sendo general de la entrevista, otorgándoles un
tulo descripvo. Luego, se realiza una tabla con los temas principales. De esto se obene una lista de temas nales por cada entrevista, las cuales se comparan y se reagrupan según sus similitudes y diferencias conformando los temas nales que se constuyen como los re sultados del estudio. Resultados
A través de la metodología ulizada surgieron diversos temas que reejan aspec tos esenciales de las vivencias de estas personas, los cuales fueron clasicados en dos ca tegorías temporales: Pasado y Presente. Los primeros incluyen aspectos que se atribuyen al cuidador y al propio sujeto en relación a la crianza, mientras que los temas asociados al presente tratan acerca de la inuencia y valo ración de dicha crianza en diversas áreas de su vida actual. Dentro de primera categoría y en relación al cuidador, los sujetos idencaron ele mentos valorados como negavos, entre ellos la ambivalencia en el vínculo materno/lial, aprensión y agresividad en el establecimiento de la disciplina, y la percepción de comportamientos impredecibles y carencias afecvas por parte de la gura materna. Así mismo, las conductas autolícas/suicidas presentes en la madre se constuyeron como un elemen to relevante y perturbador. Estos elementos se consideran como negavos, en tanto fue ron vivenciados por los sujetos con confusión, incerdumbre, incomodidad y rabia. Por otra parte, en cuanto a los elementos valorados como posivos, destacan la preocupación y cariño que percibían de la gura materna a pesar de la inestabilidad durante la crianza, lo cual se reejaba a través de la transmisión de
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valores, entrega de consejos y demostración de afectos gracantes en fases de estabili dad.
Respecto a las temácas asociadas al propio sujeto en la categoría Pasado, surge como principal elemento la ulización de es trategias y recursos que permiten enfrentar situaciones complejas, dentro de las cuales se destacan la presencia y apoyo de terceros (familiares y vecinos), y recursos internos (evitación, bloqueo afecvo, comprensión y an cipación ante la sintomatología del trastorno, etc.). Como otro elemento relevante, surgió la adopción de roles inadecuados/parentalizados durante el proceso de crianza, lo cual implicaba asumir la responsabilidad del cuidado de la gura materna, así como también de otros familiares, en desmedro del cuidado propio. Esto si bien es un elemento que tendió a normalizarse durante la infancia y adolescencia, se vivenciaba de igual manera con haso e incomodidad. La adquisición de independencia a temprana edad surge como un aspecto importante en sus crianzas, lo cual se relaciona con lo anterior, sin embargo se valora como posivo, en tanto involucraba la percepción de una auto-concepto fuerte y autónomo, implicando mayor sensación de libertad. Por otra parte, se aprecia un proceso presente en los tres sujetos, que trata acerca de la toma de consciencia de la propia subjevidad a través del contacto y relación con el medio, donde lograban contrastar su propia realidad con la de sus pares, lo cual se dio principalmente a parr de la pre-adolescencia y fue vivenciado con dicultad y confusión, en tanto implicaba el descubrimiento paulano de una realidad compleja y diferente de otros. Por úlmo, el proceso de independencia es otro aspecto mencionado y representa el término de la eta-
pa de crianza y el comienzo de la construcción de una vida basada en sus propias decisiones, lo cual se vive con dicultad al comienzo, pero con agrado de tener la posibilidad de guiar sus propias vidas. Teniendo en cuenta la vivencia comple ja y diversa de la crianza junto a la cuidadora con TMG, los tres sujetos idencaron inuen cias tanto beneciosas como perjudiciales y son reportadas como importantes en las diversas áreas de sus vidas. Las inuencias per judiciales se vinculan especialmente al aspecto interpersonal a través de la dicultad para establecer relaciones tanto superciales como profundas, conictos para acoger a otros y una expresión afecva restringida. En cuanto a las inuencias beneciosas, se hace referen cia a los valores entregados por la madre y a la fortaleza para enfrentar la vida, lo cual perciben como posivos en tanto les permite tener mayores herramientas en situaciones comple jas. Finalmente, a pesar de la presencia de una vivencia dicil, la valoración general que rea lizan éstos sujetos es que la vivencia ha sido favorable para sus vidas, en tanto intentan dar un sendo, aceptando y agradeciendo la ex periencia y el rol que tuvo en la conformación de su propia idendad. Conclusiones
La presente invesgación reeja las vi vencias de tres personas adultas criadas por una persona con TMG, las cuales presentan diversos elementos en común que dan cuenta de la complejidad presente en la relación materno/lial a lo largo de sus crianzas. De esta manera, la inestabilidad y la ambivalencia surgen como conceptos primordiales y transversales al momento de comprender sus per-
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cepciones, creencias, senmientos, etc., que surgieron en relación a sus madres. Así mismo, también fue posible visualizar divergencias en cada relato, lo cual viene a rearmar que la experiencia subjeva de cada uno de ellos se en cuentra ligada a la modalidad psicopatológica del trastorno especíco de sus madres y, por ende, a las disntas formas de expresión de los síntomas, los cuales mazaron la relación madre/hijo y la signicación que ellos hacen de ésta. Cabe destacar, además, que a pesar de dicha ambivalencia y a la predominancia de elementos percibidos como negavos, la sig nicación nal que poseen de sus vivencias es favorable, en tanto enden a visualizar estas dicultades como instancias de aprendizaje, contribuyendo a valorar y dar un sendo a la experiencia, transformando sus vidas en una historia de superación y fortaleza. De esta manera el presente estudio pretende comparr la relevancia de trabajar los TMG y otros trastornos mentales desde una perspecva relacio nal, reconociendo la necesidad de estas familias de ser orientadas y apoyadas, tanto desde quien padece la enfermedad, como desde sus familiares y otros signicavos, promoviendo relaciones saludables a pesar de la presencia del trastorno.
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Andrés Fresno Rodríguez, Patricia Bravo Tapia, Rosario Spencer Contreras. Universidad de Talca Actualmente se ha demostrado que el maltrato durante la infancia afecta negava mente la calidad del apego (Alexander et al., 1998; Bowlby, 1969, 1973, 1980; Mikulincer & Shaver, 2008). Considerando al apego como una predisposición biológica primaria con la que nacemos los seres humanos que frente a las amenazas del medio se acva para poder establecer un vínculo con otros seres humanos, con el n de obtener protección, segu ridad y lograr ser calmados emocionalmente (Bowlby, 1969/1998). El maltrato en un fenómeno complejo cuyo efecto en el desarrollo depende, en parte, de la gravedad del abuso vivido (Todd, Jungmeen, Fred, Rogosch & Cic che, 2001; Manly, 2005). Las invesgaciones sobre la relación entre la gravedad del maltrato durante la infancia y la calidad de apego en adultos son escasas y en general no han considerado los disntos componentes que dan
cuenta de la gravedad del maltrato(DiLillo et al., 2010; Muela, 2008). Esto implica que aún no se ene claridad acerca del efecto de la gra vedad del maltrato sobre la calidad del apego en adultos. En cuanto a las consecuencias del maltrato infanl en el apego, este impactaría ne gavamente en el desarrollo del menor, pues cuando los cuidadores maltratan a sus hijos contribuyen a una disminución del sendo del propio valor, una visión más negava de las relaciones y un impedimento en el logro de reconocimiento, entendimiento y regulación de las propias emociones del niño (Cicche & Lynch, 1995; Howe, 2006). En esta misma línea estudios señalan que la gravedad del maltrato ene peores repercusiones para el desarrollo de la persona, en donde los casos de mayor gravedad mostraban una competencia social más deteriorada y un incremento de problemas de conducta (Manly et al., 1994). Dichas experiencias vinculares que experimentan con sus guras maltratantes se almacenan en mo delos internos operantes, los cuales mane nen cierta connuidad desde la infancia has ta la adultez (Bowlby (1969/1982, en Marvin & Britner, 2008). En este aspecto el apego en la adultez se vincula al grado en el que uno/a percibe a sí mismo/a y a los demás como merecedores del amor, el apoyo y la conanza de otras personas (Bartholomew & Shaver, 1998; Mikulincer & Shaver, 2008). Estos autores conceptualizan que las personas para regular y hacer frente a situaciones de estrés o amenazas manejan ciertas estrategias de apego, ulizando la relación con otros adultos para poder regularse al momento en que falla la estrategia primaria, dando paso a la ulización de dos grandes estrategias secundarias, tales como la hiperacvación y la otra de evitación
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o inhibición de los comportamientos de apego (Shaver & Mikulencer, 2002). Las dos dimensiones de la inseguridad del apego que subyacen serían la evitación y ansiedad. La primera dimensión, se reere al malestar o la incomodidad ante la cercanía o dependencia emocional o bien, una indiferencia ante situaciones que implican inmidad con otros preriendo la distancia emocional y conanza en sí mismo, y el uso de la desac vación de las estrategias de apego primarias para hacer frente a la inseguridad y la angusa. Así, las personas situadas en el extremo alto de este constructo enden a desconec tarse de sus relaciones interpersonales. La segunda dimensión relacionada con la ansiedad, ene que ver con un estado de alerta o ansie dad ante posibles signos de rechazo o abandono de la gura de apego y un fuerte deseo de inmidad y de protección, las preocupaciones intensas sobre la disponibilidad de un socio y el valor propio de la pareja, y el uso de estrategias de hiperacvación del sistema de apego para hacer frente a la inseguridad y la angusa. De esta manera una persona alta en la di mensión de ansiedad se mostrará preocupada, por ejemplo, sobre la posibilidad de que su gura de apego no responda adecuadamente a sus necesidades (Fraley & Shaver, 2000; Yár noz- Yaven & Comino, 2011; Mikulincer & Sha ver, 2007). En resumen, desde la teoría del apego los estudios indican que el maltrato afecta la calidad del apego infanl y su consecuente desarrollo (Baer & Daly Marnez, 2006). Estas experiencias maltratantes durante la infancia afectan además la calidad y organización del apego, observándose el desarrollo de apegos inseguros en la adultez (Alexander et al.,
1998). Por tanto al considerar la gravedad del maltrato de manera compleja en relación a un apego adulto estudiado de manera dimensional, se podrá idencar que componentes de la gravedad del maltrato puntualmente afectan a cuál de las dos dimensiones del apego, por lo cual se pretende ampliar los conocimientos respecto al efecto de la gravedad sobre la calidad del apego en adultos. De esta forma el Objevo general es determinar la relación entre la gravedad de experiencias de maltrato y la calidad del apego adulto en una muestra de adultos jóvenes.
Los parcipantes corresponden a 111 adultos jóvenes, cuyo rango de edad uctuó entre los 19 y los 28 años (X= 21,51 años; σ=1,74). De los parcipantes el 23,42 % era de sexo masculino y el 76,58% corresponde al sexo femenino. Todos ellos con un nivel de es tudio universitario. El po de muestreo es no probabilísco por conveniencia, pues se selec cionó a los sujetos conforme a las caracterís cas de la invesgación, es decir, una muestra de adultos jóvenes (Hernández, Bapsta & Fernández, 2003). El diseño del estudio es no experimental, ya que no hubo manipulación de sus variables; transaccional, ya que se evalúo en una sola oportunidad; retrospecvo, ya que se evalúa la variable maltrato ocurrida en el pasado y además es correlacional ya que se busca evaluar la relación existente entre el ni vel de maltrato reportado en la infancia y las dimensiones de apego románco en la adul tez (Hernández et al., 2003). En cuanto a los Instrumentos y variables, la variable independiente es la gravedad del maltrato en la infancia que fue evaluada con el Computer Assisted Maltreatment In ventory, en donde se trabajó con la gravedad
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total del abuso, gravedad total por po de maltrato, gravedad por pos de maltrato pre ferente y co-ocurrencia de maltratos, mientras que para evaluar la variable independiente que es la calidad del apego adulto se ulizó el cuesonario Experience in Close Relaonship en donde se trabajó con la dimensión de ansiedad y evitación del apego. Los resultados indican una relación posiva entre la gravedad del maltrato y la inse guridad del apego, sin embargo, la relación es compleja y varía dependiendo del componente de maltrato considerado afectando de manera heterogénea las dimensiones del apego. De esta forma la dimensión ansiedad correlacionó sólo con la gravedad total, maltrato negligencia, maltrato psicológico, maltrato sico preferente y co-ocurrencia, mientras que la dimensión evitación presento correlación sólo con maltrato psicológico, es así como este úlmo po de abuso aumenta el nivel de ambas dimensiones, ansiedad y evitación. Los resultados son discudos la luz de la teoría del ape go y su relación con el maltrato en la infancia.
Se observa que la gravedad total de maltrato correlaciona de manera signicava y posiva con la dimensión de ansiedad (r= 0,304; p= 0,001), también existe una corre lación signicava y posiva entre la co-ocu rrencia del maltrato y la dimensión ansiedad (r= 0,288; p= 0,002), además el po de mal trato negligencia también presenta una correlación signicava y posiva con la dimensión ansiedad (r=0,232; p= 0,019). Finalmente se aprecia que el abuso psicológico obene una correlación signicava y posiva tanto con la dimensión de evitación (r= 0,234; p= 0,013) como con la dimensión de ansiedad (r= 0,318; p= 0,001). Además en la dimensión evitación
no existen correlaciones signicavas entre las variables de maltrato preferente, mientras que en la dimensión ansiedad sólo existe correlación signicava y posiva con la gra vedad del abuso sico preferente (r= 0,323; p=0,035). Dentro de las conclusiones y en cuanto a la relación entre la gravedad total del maltrato, la co-ocurrencia y la calidad del apego adulto, esta hipótesis se cumple de manera parcial, pues se señala que existe una relación posiva entre ellas, pero solo en la dimensión de ansiedad. En este sendo la combinación de la gravedad total mantendría consecuencias más negavas para el desarrollo y para el apego (Muela, 2008, Dillilo et al, 2006). Di cha organización inadecuada del apego puede conllevar a la ulización de estrategias de regulación emocional desadaptavas como la hiperacvación (Shaver & Hazan, 1993, en Shaver & Mikulincer, 2002). Lo cual signica que estas personas permanecen constantemente en un estado de alerta o ansiedad ante posibles signos de rechazo o abandono de la gura de apego y un fuerte deseo de inmidad y de protección, es así como los individuos se mostrarán preocupadas, eventualmente sobre la posibilidad de que su gura de apego no responda adecuadamente a sus necesidades (Fraley & Shaver, 2000; Yárnoz- Yaven & Comi no, 2011; Mikulincer & Shaver, 2008). Además Hansen y Malinosky-Rummell (1993, en DiLillo et al., 2006) señalan que la coocurrencia afec ta la capacidad de relacionarse con los demás y la visión de sí mismo basada en una débil autoesma, posibilitando de esta manera que los modelos representacionales negavos se rigidicen y se generalicen hacia futuros encuentros con otros individuos, impactando así el ajuste interpersonal a largo plazo (Howes &
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Segal, 1993, en DiLillo et al., 2006). Por otro lado, en cuanto a la relación entre la gravedad por pos de maltrato y la calidad del apego adulto los resultados demuestran que el aumento de la gravedad de la negligencia aumentaría la ansiedad del apego, mientras que un aumento de la gravedad del abuso psicológico provocaría un aumento en ambas dimensiones. En este sendo la negli gencia emocional pueden repercur directa mente al niño en su autoesma y un conjunto de creencias negavas con respecto a sí mis mos y su ecacia (Spertus et al., 2003). En este aspecto, la invesgación de Riggs, Cusimano y Benson (2011) muestra que altos niveles de la dimensión de ansiedad se asocian con la estrategia de afrontamiento centrado en la emoción y una respuesta hiperacva que exa gera las emociones y comportamientos. Los resultados anteriores son coherentes con lo establecido de acuerdo a los efectos de este po de maltrato, en donde sujetos vícmas de negligencia presentan dicultad en la relación con los pares y problemas en la regulación emocional (DiLillo et al., 2006). Además, se observa que el maltrato psicológico afecta en su totalidad al apego, ya que repercute tanto en su dimensión de ansiedad como de evitación. Invesgaciones su gieren que el abuso emocional por las guras de apego en la infancia y la niñez temprana contribuyen a un apego inseguro. Esta premisa se apoya en la invesgación que implica que la crianza consistentemente insensible caracterizada por el rechazo, es un importante contribuyente a la incoherencia maniesta en la inseguridad del apego (DeWol & van IJzendoorn, 1997, en Riggs, Cusimano & Benson, 2011). Además los recuerdos retrospecvos
de abuso emocional de la niñez están signi cavamente relacionados con pobres habili dades interpersonales, el eslo de apego inse guro, y la relación de la disfunción en la edad adulta (Davis et al, 2001, Messman - Moore & Coates, 2007; Varia & Abidin, 1999, en Riggs, Cusimano & Benson, 2011). Considerando así que las experiencias de maltrato durante la in fancia se asocian con una disminución del sendo del propio valor y una visión más negava de las relaciones (Cicche & Lynch, 1995). Lo cual podría relacionarse con el hecho de que al momento en que la gura rechaza al menor, exisría un rechazo de su seguridad emocio nal y en deniva lo que afecta la dimensión de evitación no es el golpe en sí, si no que la necesidad emocional del menor que no ha sido acogida. Finalmente, en cuanto a la relación entre el maltrato preferente y la calidad del apego adulto, los resultados señalan que exis te una correlación posiva sólo con el abuso sico preferente y la dimensión de ansiedad, es decir, estas personas presentan conductas asociadas a comportamientos con respuestas hiperacvas, siendo estos hallazgos consisten tes con otras invesgaciones que han iden cado que los niños abusados sicamente son más propensos a mostrar un comportamiento de externalización y de ser evaluado negava mente por sus pares (Manly et al, 2001; Tric ke & McBride-Chang, 1995, en Teisl & Cic che, 2008). Estos resultados indicarían que la relación entre el maltrato y la inseguridad del apego varía en función de las caracteríscas del maltrato y del componente del apego considerado. Pudiendo evidenciarse que sólo la dimensión ansiedad varió al considerar la gra-
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vedad total, lo que sería respaldado por las invesgaciones de Alexander y cols. (1998) quie nes trabajaron a nivel dimensional el apego y sugieren que ambas dimensiones del apego no presentan una relación signicava con el maltrato pero, que de forma separada pueden explicar consecuencias patológicas en el desa rrollo del adulto. Referencias Alexander, P. C. (1992). Applicaon of aachment theory to the study of sexual abuse. Journal of Consulng and Clinical Psychology, 60, 185–195. Alexander, P., Anderson, C., Brand, B., Schaeer, C., Grelling, B., & Kretz, L. (1998). Adult aachment and longterm eects in survivors of incest. Child Abuse & Neglect, 22 (1), 45-61. Bartholomew, K. & Shaver, P. (1998). Methods of assessing adult aachment: Do they converge? En J. Simpson & W. Rholes (Eds.), Aachment theory and close relaonships (pp. 2545). New York: Guilford Press. Baer, J. C. & Daly Marnez, C. (2006). Child maltreatment and insecure aachment: A meta analysis. Journal of Reproducve and Infant Psychology, 24, 187 - 197. Bowlby, J. (1969/1998). El apego y la pérdida: vol. 1. El apego. Barcelona: Paidós. Bowlby, J. (1973/1998). El apego y la pérdida: vol. 2. La separación (3ªed.). Barcelona: Paidós. Bowlby, J. (1980/1997). El apego y la pérdida: vol. 3. La pérdida afecva, tristeza y depresión (2ª ed.). Barcelona: Paidós. Cicche, D. & Lynch, M. (1995). Failures in the expectable environment and their impact on individual development: The case of child maltreatment. In D. Cicche & D. J. Cohen (Eds.), Developmental Psychopathology (Vol. 2, pp. 32-71). New York: John Wiley & Sons, Inc. DiLillo, D., Forer, N., & Perry, A. (2006). Child Physical Abuse and Neglect. Faculty Publicaons, Department of Psychology. Paper 284.
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Las cámaras de otación otorgan un ambiente inexistente en condiciones natu rales, donde la esmulación recibida por nuestros sendos se disminuye casi a cero, mientras nuestro cuerpo ota en una bia su percie liquida, con una importante reducción del peso gravitacional.
“Cámara de Flotación y Mindfulness. Tecnología y técnica para el entrenamiento en conciencia atenta”
Mg.Ps.BraulioBrunaGonzalezyPhd© VivianaNoguésMoyano
La presente invesgación retoma la cá mara de otación con regulación esmular, con el objevo de explorar su impacto en la emergencia de contenidos subjevos, inten tando mostrar, desde una metodología cualitava-fenomenológica en primera persona, de qué manera la experiencia facilita el acon tecer de procesos psicológicos y contenidos emergentes en los sujetos que experiencian la técnica. Seis personas experimentaron la otación durante una hora, para luego pro fundizar en una entrevista su experiencia de manera semi-guiada por un invesgador. Los resultados obtenidos demuestran que una experiencia de otación genera un estado de atención, disposición y apertura que facilita la emergencia de contenidos subjevos, los que acvan aspectos psicológicos parculares del si mismo en los sujetos. Esta emergencia de contenidos subjevos, la cualidad del estado de conciencia y el estado de bienestar descrito por los sujetos, se complementa y asimila con los estados descritos por la prácca sos tenida de Mindfulness, por lo que el objevo de nuestra presentación se focaliza en mostrar los benecios derivados de la concatenación de ambos procedimientos, en benecio de la
Introducción
La evidencia acumulada hasta ahora se concentra en disntas pero interrelacionadas explicaciones acerca de lo que ocurre duran te la otación. Si concatenamos los resultados demostrados por las diferentes invesgacio nes en otación y los obtenidos por nuestra invesgación, es posible operacionalizarlos y explicitar que, en concreto, la cámara de otación es un ambiente que predispone una cla-
se de encuentro con un nivel poco codiano de conciencia del si-mismo, si-mismo en estado neurosiológico-y-psíquico de atención acre centada por la liberación de amplios sectores del sistema nervioso ante la disminución de la
gravedad y de esmulos ambientales, estado que facilita y permite una experiencia vívida
de la subjevidad y sus contenidos. La nueva generación de Terapias Cognivo-Conductuales ha adoptado en la bús queda y generación de este estado de atención y conciencia plena, la occidentalización de práccas budistas que se agrupan bajo la nominación de Mindfulness. Mindfulness es la traducción al inglés de la palabra “Sa” en pali y “Smr” en sánscrito. Del pali, la palabra designa una acvidad, pero no es fácil descri bir esta acvidad, porque la palabra “sa” no ene un equivalente exacto en inglés, ni en
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castellano. Buscando encontrar los elementos centrales entre las disntas deniciones de min dfulness, parece posible observar coincidencias desde las que resulta pernente describir que mindfulness implicaría un estado de conciencia atenta a la experiencia viva, generada en el momento presente. Este estado de conciencia es altamente coincidente con lo descubierto en la invesga ción realizada en la cámara de otación, por lo que proponemos la concatenación de la técnica y la tecnología como altamente beneciosa en procesos de psicoterapia que requieran del entrenamiento en las cualidades de atención y conciencia, tanto del paciente como del terapeuta. Simposio 11: Viernes 24 de Octubre, 15:00 - 16:00 Sala C 104 “Violencia en la pareja, cuando invade el sistema familiar y afecta a los niños: una mirada desde la Terapia Familiar a parr del Modelo de Realidades Consensuales” Carolina Astorga Cifuentes y Fernanda Soto Sánchez
(Sin resumen en la cha) “La Violencia Contra la Pareja en Adolescentes: Estudio Longitudinal entre los Grados 6 y 12” Pamela Orpinas Universidad de Georgia
Introducción Entender las relaciones de pareja es un
desao para los invesgadores ya que las ex periencias de los jóvenes son variadas y complejas. Sin embargo, estudios longitudinales han empezado a mostrar que grupos de jóvenes siguen trayectorias similares de conducta. Por ejemplo, adolescentes pueden seguir ciertas trayectorias en relación a agresión (Barker, Tremblay, Nagin, Vitaro, & Lacourse, 2006), síntomas depresivos (Oen, Barker, Maughan, Arseneault, & Engels, 2010), uso de alcohol y drogas (Tucker, Ellickson, Orlando, Marno, & Klein, 2005), relaciones posivas entre madres e hijos (Trentacosta et al., 2011), y relaciones románcas (Connolly, Nguyen, Pepler, Craig, & Jiang, 2013; Orpinas, Horne, Song, Reeves, & Hsieh, 2013). Así también, invesgadores han idencado trayectorias en la violencia psicológica y la violencia sica contra la pareja (Chiodo et al., 2012; Foshee et al., 2009; Orpinas, Nahapetyan, Song, McNicholas, & Ree ves, 2012). Más estudios son necesarios para entender longitudinalmente cuáles son las caracteríscas que disnguen a jóvenes que siguen una trayectoria de alta violencia. Objevo El Estudio Longitudinal de Adolescentes Saludables (Healthy Teens Longitudinal Study) siguió una cohorte de adolescentes en Estados Unidos de América desde sexta pre paratoria (Grado 6) hasta cuarto medio (Grado 12). Cada año los adolescentes completaron una encuesta sobre conductas, factores protectores y factores de riesgo. En estos siete años de evaluación, se observaron dos tra yectorias de violencia sica contra la pareja: una trayectoria de Baja violencia (78.1%) y una trayectoria de Creciente violencia (21.9%) (Orpinas, Hsieh, Song, Holland, & Nahapet yan, 2013). Usando Teoría de Problemas de
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Conducta (Problem Behavior Theory) (Jessor & Jessor, 1997; Jessor et al., 2003) y un mode lo ecológico (Bronfenbrenner, 1979), esta presentación examina las caracteríscas que dife rencian a los adolescentes que siguieron una trayectoria Baja y una trayectoria Creciente de violencia contra la pareja en caracteríscas conductuales, familiares, y escolares. Especí camente, este estudio examina la relación con 1) conductas reportadas por los adolescentes, especícamente uso de drogas, acarreo de ar mas, ideas suicidas, y relaciones familiares; 2) trayectorias de habilidades de estudio y agresión reportadas por profesores; y 3) abandono de la escuela en la enseñanza media. Métodos
En sexto grado, 745 estudiantes fue ron seleccionados al azar (tasa de respuesta del 79%) de 9 escuelas públicas en el noreste de Georgia, Estados Unidos. En noveno grado, 624 alumnos (tasa de respuesta del 84%) aceptaron connuar parcipando en el estu dio. Los estudiantes que abandonan la escuela fueron encuestados en sus hogares o en la comunidad. Sólo los estudiantes que reporta ron tener una relación de pareja contestaron preguntas acerca de agresión en la relación de pareja. Por esta razón, de la muestra de 624 estudiantes se excluyeron los reportes de es tudiantes que nunca reportaron tener una relación de pareja o reportaron sólo una vez durante los siete períodos de evaluación (n = 36). Por lo tanto, la muestra nal para este estudio incluyó 588 jóvenes que reportaron tener una relación de pareja al menos en dos evaluaciones entre los Grados 6 a 12. La muestra estuvo dividida igualmente entre niñas (48%) y niños (52%). La distribución de la muestra por raza fue: 49% Blancos, 36% Negros, 12% Lanos y
3% otros. La edad promedio de la muestra fue 11.8 años en Grado 6. Además de la encuesta de adolescentes, cada año un profesor com pleto el BASC (Behavioral Assessment System for Children). Este estudio examina la asocia ción entre las dos trayectorias de violencia contra la pareja y dos escalas evaluadas por los profesores: habilidades de estudio y agresión en la escuela. Los valores del BASC fueron estandarizados a un puntaje t, usando la norma nacional de Estados Unidos (promedio=50, SD=10). Resultados
En la mayoría de los grados, signica vamente más estudiantes la trayectoria de violencia Creciente que en la Baja reportaron llevar un arma, amenazar a alguien con un arma, y tener ideas e intentos suicidas. Adolescentes en la trayectoria Creciente también presentaron trayectorias signicavamente más altas de consumir de alcohol, estar embriagados y usar marihuana. Durante los 7 años de estudio, los jóvenes en la trayectoria Creciente consistentemente reportaron una relación peor con los padres. Las evaluaciones de profesores mostraron que todos los estudiantes siguieron una de tres trayectorias de agresión en la escuela: alta, media y baja. Estas tres trayectorias decrecieron entre los Grados 6 y 12, es decir, la agresión disminuyó para todos los grupos. Esta medición de agresión no se reere a las relaciones de pareja, sino la agresión que los profesores observan en la escuela hacia pares o profesores. La evaluación de los profesores también mostraron tres trayectorias de habilidades de estudio: alta, media y baja. Estas tres trayectorias se mantuvieron estables entre los
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Grados 6 y 12. Comparados con los adolescentes de la trayectoria de violencia hacia la pare ja Baja, los adolescentes de la trayectoria Creciente tuvieron una probabilidad cinco veces más de estar en la trayectoria alta de agresión (OR=5.29) y tres veces más alta de tener habi lidades de estudio bajas (OR=3.28).
ciones futuras deberían examinar los factores de riesgo comunes subyacentes desde varios niveles del modelo ecológico (individuo, familia, escuela, social y comunitario, cultural), parcularmente aquellos de la infancia que inuyen en el comienzo temprano de estas trayectorias.
Finalmente, el abandono escolar fue signicavamente más alto en estudiantes en la trayectoria de agresión hacia la pareja Creciente (29%) que estudiantes en la trayectoria Baja (15%) (OR 2.24).
Referencias.
Conclusión
Este estudio longitudinal de 7 años des taca que la violencia hacia la pareja no es un problema aislado. Estos jóvenes reportaron problemas en múlples niveles. La combina ción de violencia hacia la pareja con abuso de alcohol y drogas, sumado a una probabilidad más alta de llevar armas apuntan a un alto nivel de riesgo tanto para sí mismos como para la pareja. Una mayor proporción de estos adolescentes reportaron ideación suicida, que indica mayores niveles de depresión. A nivel familiar, la agresión hacia la pareja también estuvo relacionada con peor relación con los padres. Y a nivel de escuela, estudiantes en esta trayectoria creciente de violencia presentaron numerosos problemas: más agresión hacia pares, menos habilidades de estudio y más abandono escolar. La combinación de estos comportamientos plantea un gran reto a la psicología, la salud pública, y la educación. Estas conductas se agrupan en un síndrome de problemas conductuales, tal como lo predice la Teoría de Problemas de Conducta de Jessor. Finalmente, estos problemas ya eran evidentes en Grado 6, por lo que las invesga -
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“Guiones y escenarios de la violencia” MaríaFranciscaPérezPrado
UniversidadAndrésBello.EscueladePsicología
El trabajo que se propone a connua ción se inscribe en la discusión sobre la cuesón de la violencia al interior de la pareja. Propone abordar, especícamente, los efectos introducidos por la actualización de las condiciones sociales, culturales y jurídicas que, como consecuencia de las intervenciones realizadas a nivel nacional y regional en el ámbito señalado, reformulan las relaciones de violen cia. Para analizar este problema se propone una discusión teórica y el análisis de casos inscritos en disposivos especícos de interven ción –a saber: una casa de acogida, un centro de atención a mujeres y un centro de atención universitario. Simposio 12: Viernes 24 de Octubre, 15:00 - 16:00 Sala C 305 “Miedo a la Inmidad en las Relaciones de Pareja y Lazos Parentales en Adultos Emergentes”
Yineguela Jiménez Álvarez, Vianey Méndez VergarayEstherGonzalezOvilla. UiversidadNacionalAutónomadeMéxico
Introducción La adultez emergente es considerada la etapa en la que los jóvenes deciden el rumbo que tomará su vida adulta en el establecimiento de relaciones afecvas ínmas (Ar ne, 2000). El vínculo afecvo y de apego que los individuos establezcan con sus padres en las primeras etapas del desarrollo promove-
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rán la facilidad o inhibición con que establezca sus relaciones ínmas adultas (Bartholomew, 1990). La inmidad se desarrolla con base en el vínculo afecvo creado con los padres en el curso de la educación familiar. Cuando los padres manenen una relación de afecto con sus hijos y les expresan cercanía y calidez, pero, al mismo empo, les validan sus expresiones autónomas, ofrecen la experiencia de una re lación balanceada, lo cual constuye la mejor base para sus relaciones posteriores (Allen & Hauser, 1996; Cassidy, 2001; Collins &Sroufe, 1999; Holmes & Johnson, 2009). En la formación y consolidación de las relaciones de pareja, la inmidad juega un papel central. Para Sternberg (1998) la in midad es, junto con la pasión y el compromiso, un elemento clave en el establecimiento de relaciones amorosas, por encima de otros atributos. La inmidad promueve el vínculo y la conexión entre los miembros de la pareja (Stenberg, 1988). Por el contrario, la falta de inmidad –o bajos niveles de ésta– puede dar lugar a dicultades sicas, emocionales y de interacción interpersonal (Hook et al., 2003). Parcularmente en la pareja, la ausencia de inmidad impide la estabilización y la profun dización de la relación (Marnez & Cevallos, 2008). Uno de los factores que imposibilitan el desarrollo y el mantenimiento de la inmidad en la pareja es la ansiedad que ésta genera. Descutner y Thelen (1991) denominan a este fenómeno miedo a la inmidad y lo denen como “la capacidad inhibida de un individuo, a causa de la ansiedad, para intercambiar pensamientos y senmientos de signicación personal con otro individuo que es altamente valorado” (p. 219).
Objevo
El objevo de esta invesgación fue co nocer la asociación existente entre el miedo a la inmidad afecva en relaciones de pare ja durante la adultez emergente y la relación parental percibida de las primeras etapas de vida. Método
Parciparon 266 jóvenes (hom bres=44.4%, mujeres=55.6%), en su mayoría estudiantes universitarios (70.2%) entre 18 y 25 años de edad quienes respondieron el Instrumento de Lazos Parentales y la Escala de
Miedo a la Inmidad. Resultados El análisis factorial con rotación varimax de la Escala de Miedo a la Inmidad arro jó cuatro factores: Autorrevelación, Miedo a la autorrevelación, Miedo a la fusión y Fusión, los cuales explicaron, en conjunto, el 54.84 % de la varianza total. La consistencia interna global de la escala fue α = 0.82. Se encontró que el po de relación senmental que sostenían los parcipantes afectó signicavamente los puntajes de los cuatro factores de la Escala de Miedo a la Inmidad . Los jóvenes que manenen una relación de noviazgo obtuvieron puntajes signicavamente más altos en Au torrevelación y en Fusión, y menores en Mie do a la autorrevelación y en Miedo a la fusión. La Autorrevelación correlacionó posivamente (r=.147, p<.018) con el empo máximo en una relación de pareja y la Fusión con la edad de los parcipantes (r=.123, p<.047). Se ob tuvieron índices de correlación negavos de Miedo a la autorrevelación (r=-.164, p<.049)
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y de Miedo a la fusión (r=-.221, p<.008) con la duración de la relación actual, y de éste con el empo máximo que los entrevistados ha bían permanecido en una relación (r=-.134, p<.031). El análisis factorial de componentes principales con rotación varimax del Instrumento de Lazos Parentales, versión Madre, arrojó tres factores (Cuidado, Sobreprotección y Libertad) que explicaron el 58.68% de la va rianza total. El coeciente alpha de Cronbach para la escala total fue de 0.89. El análisis factorial del Instrumento de Lazos Parentales, versión Padre, arrojó los mismos tres factores que la versión Madre. Los factores explicaron el 68.4% de la varianza total. El valor del coeciente alfa de la escala total fue de α = 0.91. Se obtuvieron diferencias por sexo en las sub escalas de Libertad-Madre y Libertad-Padre, siendo los hombres (medias = 3.78 y 3.70; ds = 0.87 y 1.06, respecvamente); quienes ob tuvieron puntajes más altos que las mujeres (media = 3.19 y 3.18, ds = 0.94 y 1.14, respec vamente), t (262) = -5.167, p<.000 y t(262) = -3.748, p <.000. Tanto el Cuidado-Madre (r=-.228, p<.000) como el Cuidado-Padre (r=.123, p<.049) correlacionaron negavamente con el empo máximo que los jóvenes habían permanecido en una relación. La Sobrepro tección-Padre se relacionó negavamente (r=.216, p<.009) con la duración de la relación actual de los parcipantes.
Se efectuaron análisis de regresión, combinando los puntajes de las subescalas Autorrevelación y Fusión para crear un puntaje de Deseo de inmidad, y los puntajes de Miedo a la Autorrevelación y Miedo a la Fusión para obtener un puntaje de Miedo a la inmi dad. El modelo de Deseo de inmidad para los
hombres explicó el 3.3% de la varianza con la variable Sobreprotección-Padre como único predictor, y en el modelo para las mujeres la Libertad-Padre resultó el predictor y explicó el 4.0% de la varianza. El Miedo a la inmidad fue explicado, en el caso de los hombres, por la Sobreprotección-Madre y por la LibertadPadre (10.4% de la variable explicada) y, para las mujeres, por el Cuidado-Padre (5.4% de la variable explicada). Conclusiones Los resultados obtenidos son evidencia estadísca del cumplimiento de la adaptación de los instrumentos: Escala de Lazos Parentales-Madre (α=.89), Escala de Lazos ParentalesPadre (α=.91) y Escala de Miedo a la Inmidad (α=.82); para la muestra de jóvenes en adultez emergente. Una de las tareas de la adultez emergente es la madurez del individuo que se puede observar en el establecimiento de relaciones ínmas más compromedas (Arne, 2000). El presente estudio revela que los jóvenes enden a formar relaciones más con solidadas (en su mayoría de noviazgo), y que a mayor edad, éstas son más duraderas, (con más de dos años) y estables, caracterizándose por tener un menor número de parejas diferentes en los úlmos cinco años (= 1.9) con mayores niveles de aceptación a la fusión y autorrevelación.
Se observó que los jóvenes que enen mayor apertura a la inmidad, son aquellos que se encuentran en una relación de noviazgo.Por otro lado los jóvenes con caracterís cas de miedo a la inmidad (miedo a la fusión y miedo a la autorrevelación) son aquellos que
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sosenen una relación de amigos con dere chos y que se encuentran en la etapa de cortejo, como señalan Descutner y Thelen (1991), suelen experimentar mayor ansiedad en el es tablecimiento de vínculos afecvos. Bartholomew (1990), apunta que el po de vínculo parental brinda esclarecimien to de las caracteríscas de las relaciones que los jóvenes establecen en esta edad. Es este estudio la relación que existe entre los lazos parentales y miedo a la inmidad es que, mientras más alta sea la percepción de cuidado de los padres, los jóvenes muestran una aceptación a la fusión superior, contrario a los que perciben alto nivel de sobreprotección de los padres, ya que suelen tener mayor miedo a la autorrevelación. Esto se debe a que los padres que otorgan mayor afecto, autonomía y cercanía con sus hijos, promueven una base para las relaciones ínmas que los adultos emergentes establecen en sus propias relaciones (Allen &Hauser, 1996; Cassidy 2001; Co llins &Sroufe, 1999; Holmes & Johnson, 2009).
Por úlmo, los jóvenes que percibieron mayor libertad y cuidado por parte de su padre enen menor miedo a la autorrevelación y menos miedo a la fusión. Siendo congruen te con la oposición que se observa en quienes percibieron mayor sobreprotección de la madre, desarrollando mayor miedo a la fusión y relaciones con una duración más corta. Referencias Allen J. P. & Hauser S. T., (1996) Autonomy and relatedness in adolescent-family interacons as predictors of young adults states of mind regarding aachment. Development and Psychopathology, 8, 793–809. Arne, J.J (2000). Emerging adulthood: a theory of development from the late teens through the twenes. American Psychologist,
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Descutner&Thelen (1991)Descoutner, C., &Thelen, M. (1991). Development and validaon of a Fear-of-Inmacy Scale.Psychological Assessment: A Journal of Consulng and Clinical Psychology, 3, 218-225.
“Construcción de una escala para medir el miedo a la inmidad afecva en la adultez emergente”
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UniversidadNacionalAutónomadeMéxico
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EstherGonzalezOvilla,YineguelaJiménez ÁlvarezyVianeyMéndezVergara
Introducción En la Teoría Triangular del Amor , Sternberg (1998) dene el amor como un factor implícito en la estructura de la pareja. Para este autor la Inmidad , la Pasión y el Com promiso juegan un papel clave en el amor, por encima de otros atributos. En la formación y consolidación de las relaciones de pareja, la inmidad juega un papel central. Incluso se ha encontrado que la inmidad afecva en las re laciones es una fuente importante de felicidad y signicado de la propia vida (Bartholomew, 1990, en Phillips et al., 2013).
La inmidad se centra en el proceso de comparr y explorar los pensamientos, sen mientos y disposiciones más profundas de los miembros de la pareja; y así, es un proceso que incluye la exploración de similitudes y di ferencias a través de la autorrevelación. Se re laciona a este componente del amor con emociones intensas de cuidado profundo y pasión cuando la relación va bien y, a enojo y depresión cuando hay alejamiento o problemas en la relación (Díaz-Loving y Sánchez, 2004). La inmidad probablemente se ini cia con la autoexposición o autorrevelación ya que esto ayuda a derribar muros. “La autoexposición engendra autoexposición: si uno quiere saber cómo es el otro, debe mostrarle cómo es él mismo” (Stenberg, 1998. p.39). Waring, (1988) plantea que la autorrevelación
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es un proceso mediante el cual una persona permite que se le conozca a través de la expo sición de sus propias emociones, necesidades, pensamientos, actudes y creencias. Dicho proceso es considerado como el determinante primario que más inuencia ejerce en el nivel de inmidad de la pareja. Autores como Spre cher y Hendrick (2004) han encontrado que la autorrevelación se asocia posivamente con la calidad de la relación, parcularmente con la sasfacción y el compromiso. Sin embargo, existen individuos que consideran que deben ocultar las partes de sí mismos que creen inconfesables por lo que viven la inmidad como un riesgo personal (Pasini, 1990).
Una vez que la inmidad comienza a armarse, paradójicamente ésta puede empe zar a diluirse debido a la amenaza que cons tuyen los peligros que surgen, cuando en el individuo, aparecen senmientos relacionados con la pérdida de la propia existencia como persona independiente y autónoma; quién llega a experimentar un senmiento de fusión con su pareja, el cual inuye en el grado de apertura que el individuo tenga para inmar. Vargas e Ibáñez (2009) señalan que las personas que experimentan mayor diferen ciación frente al otro, enen mejores posibili dades de actuar bajo sus propias parámetros; esto lo enuncian en relación a la postura Bowen (1978), quién describe a la fusión como un estado opuesto a la diferenciación, en el que el individuo ene dicultad para conducirse ape gado a sus premisas y, su reaccionar se ve acotado por las decisiones que toma su pareja, lo que lo lleva no reexionar sus propias creen cias frente a las de su pareja (Bowen, 1978; Vargas e Ibáñez 2008).
A parr de lo expuesto con anteriori dad, se considera importante que el individuo resguarde un espacio independiente y autónomo, que lo diferencie para evitar que emerjan senmientos negavos hacia su pareja o hacia la relación que entabla con la misma; lo cual, en un momento determinado, podría llegar a propiciar que el individuo desarrolle barreras que mermen su capacidad de inmar con su pareja. La falta de inmidad o bajos niveles de ésta, pueden dar lugar a dicultades sicas, emocionales y de interacciones interpersonales (Hook et al., 2003); parcularmente en la pareja, impide la estabilización y profundización de la relación (Marnez y Cevallos, 2008). Uno de los factores que imposibilitan el desarrollo y/o mantenimiento de la inmidad en la pareja, es la ansiedad que ésta puede generar en los individuos. Descutner y Thelen (1991) denen el Miedo a la inmidad como “la capacidad inhibida de un individuo, a causa de la ansiedad, para intercambiar pensamientos y senmientos de signicación personal con otro individuo que es altamente valorado” (p. 219). Algunos estudios han encontrado que el Miedo a la inmidad puede ser un predictor de calidad de vida y salud mental (Eddington, Mullins, Fedele, Ryan y Junghans, 2010; Ca ne, Berry, y Elizur, 2009), y al ser la adultez emergente un periodo críco para el estable cimiento de relaciones de pareja estables, se considera relevante la creación de instrumentos válidos y conables para evaluar el Miedo a la inmidad afecva en esta población.
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Objevo
Para el desarrollo de la Escala Miedo a la Inmidad Afecva (EMIA) se trabajó en dos grandes etapas. En la primera, a parr de la revisión bibliográca, se construyó el cueso nario base para la creación del instrumento, el cual fue somedo a pruebas de validez de contenido y de facie. En una segunda etapa se llevó a cabo la prueba empírica de EMIA, en donde se realizó la aplicación en campo de la prueba en 328 parcipantes (122 hombres y 206 mujeres) de entre 18 y 25 años de edad. A parr de los datos obtenidos se realizaron procedimientos estadíscos para determinar la estructura factorial, la conabilidad, tanto la validez de criterio como la validez concurrente, así como un ensayo de estandarización y normalización de la escala.
Después de probar la discriminalidad de los reacvos, se realizó un análisis de estructura factorial el cual arrojó 10 factores interpretables (Miedo a la autorrevelación, Empaa, Indiferencia, Autorrevelación afecva, Miedo a la fusión, Autorrevelación cogniva, Fusión, Miedo a ceder, Falta de interés y Miedo a que dependan de mí ) que explicaron el 50.047% de la varianza total de la escala. Dichos factores, por su anidad teórica, fueron agrupados en 2 subescalas: Miedo a la inmidad afec va (α=.846) y Apertura a la inmidad afec va (α=.905). El índice de conabilidad para la escala total fue de α=.732. Se realizaron com paraciones a parr del po de relación actual y la duración de la misma, dichos resultados aportaron pruebas de la validez de criterio del instrumento. Para estudiar la validez convergente se correlacionaron los resultados de la Escala de Miedo a la Inmidad Afecva con aquellos de la Inventario Tridimensional del Amor (Sánchez, 1995), encontrando con gruencia empírica y teórica entre ambas escalas. Los resultados permiten concluir que la EMIA, constuida por 55 reacvos, es cona ble y válida para evaluar el miedo a la inmi dad afecva en adultos emergentes.
Resultados
Conclusiones
La elaboración de dicha prueba se realizó en dos grandes etapas; en la primera, a parr de la revisión bibliográca, se constru yó el cuesonario base para la creación de la Escala de Miedo a la Inmidad en la Adultez Emergente, el cual fue somedo a las pruebas de validez de contenido y de facie produciendo un instrumento compuesto por 76 reac vos. En una segunda etapa, la escala fue administrada a 328 parcipantes (122 hombres y 206 mujeres) de entre 18 y 25 años de edad.
Los resultados permiten concluir que la Escala de Miedo a la Inmidad Afecva, constuida por 55 reacvos, se acepta como conable y válida para evaluar el miedo a la inmidad afecva en adultos emergentes. Si bien algunos de los coecientes son menores a aquellos considerados como ópmos para las pruebas psicométricas, se considera que son aceptables para la primera prueba de este instrumento debido a que puede ser esmado como un antecedente debido a la falta de ins-
El objevo de esta invesgación fue la construcción de una escala para medir el miedo a la inmidad afecva en la adultez emer gente y determinar sus propiedades psicométricas. Método
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trumentos en español que evalúen el miedo a la inmidad. Los resultados enen congruen cia con la teoría, lo que aporta mayores datos a su favor. En este estudio se encontraron las dicultades de pedir el reporte de suposiciones de conducta ante una pareja no existente, por lo que se recomienda incluir algún reacvo que indique quienes estén reportando una interacción imaginaria para poder realizar los análisis estadíscos con mayor claridad sin ne cesidad de excluir a las personas que no po seen una relación de pareja en el momento del estudio. Referencias Bowen, M. (1978). Family therapy in clinical pracce. Nueva York: Jason Aronson. Cane, L., Berry, E. M., y Elizur, Y. (2009). Psychosocial predictors of weight loss and psychological adjustment following bariatric surgery and a weight-loss program: The mediang role of emoonal eang. Internaonal Journal of Eang Disorders, 42, 109-117. Díaz-Loving R. y Sánchez A., R. (2004). Psicología del amor: una visión integral de la relación de pareja. México: Porrúa.
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trón transversal a la edad; nivel socio cultural y sexo
“Desaos contemporáneos de las relaciones de inmidad: experiencias de parejas en el Chile actual”
• Persistencia del modelo de amor ro mánco (Giddens, 1990)
DarielaSharimKovalskysyAndreaRihm Bianchi
• Disociación en la experiencia amorsexo en un sendo inverso al tradicional
EscuelaPsicología.UniversidadCatólica deChile
Esta ponencia da cuenta de parte de los resultados de una invesgación en curso (pro yecto fondecyt Nª 1130860) acerca de las maneras en que se conguran las relaciones de pareja bajo las condiciones propias de la sociedad contemporánea, marcada por los procesos de individualización ( Lipovestky,1986; Beck, 2003; Araujo&Martucelli, 2011) . Su ob jevo general es el indagar en las tensiones de las dimensiones de amor, sexualidad e inmi dad en hombres y mujeres jóvenes y adultos, de sectores bajos y medios de la ciudad de Sanago.
El enfoque metodológico es de po cualitavo, ulizando dos técnicas, la del rela to de vida, que permite abordar el tema desde la construcción de sendo biográco e iden tario y la de los grupos focales, para aproxi marse al discurso y sendos colecvos. Los resultados preliminares del material recogido permiten idencar cuatro ejes de análisis:
• La experiencia de pareja como anhe lo y simultáneamente como amenaza del proyecto personal • La evitación del concito como un pa -
Las conclusiones enfazan el carácter polar de las actuales experiencias de inmi dad en pareja, lo que desaa a las maneras de integrar la dimensión de la diferencia y la autonomía como parte consustanva del desa rrollo de los vínculos afecvos. Al entenderse la inmidad como un logro o una experiencia estable, se niega lo central de ésta, es decir su carácter procesual y dialécco. Desde el mar co del psicoanálisis relacional, se propone una comprensión de la inmidad como una expe riencia co-construida (Benjamin, 2004; Goldner, 2008) que genera un espacio de terceridad que puede constuirse como una clave de lectura de la inmidad. Simposio 13: Viernes 24 de Octubre, 15:00 - 16:00 Sala C 307 “Parejas que permanecen casadas, un análisis de género” AniriandelosAngelesEsquilaAmbriz
UniversidadautónomadelestadodeMéxico, Facultaddecienciasdelaconducta
Introducción Anteriormente cuando se mencionaba a la pareja humana, desde el aspecto religioso, exisa la tendencia de pensar en la pareja que se unía en matrimonio para quererse y apoyarse en las buenas y en las malas, en la rique-
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za y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad…hasta que la muerte los separe!, Ideas como las anteriores eran las más difundidas en la sociedad y en un momento dado fueron consideradas, deseables, como un ideal a seguir (Döring, 2000). Aunque actualmente esto sigue siendo válido para algunas personas, ha cambiado la idea que anteriormente se tenía de una pareja. La autora menciona que los jóvenes ya no parecen buscar ese ideal, que las formas aparentes de la relación han sufrido cambios en los úlmos años; a parr de la década de los sesenta y la “revolución sexual”, el surgimiento del feminismo actualizado y la inuencia cada vez mayor de la mujer en el campo del trabajo producvo.
de acvidades, de intereses diversos, cuando pudiera considerarse como una persona úl, es decir como un ser íntegro.
La vida en pareja, bajo las condiciones actuales, enfrenta una serie de circunstancias que dicultan la persistencia de la misma. Se puede observar que algunas mujeres hoy en día enen la posibilidad de ya no depender económicamente de sus parejas, con lo que se marca una diferencia radical en la forma como se relacionan hombres y mujeres, de modo que ahora están menos dispuestas a tolerar agresiones y falta de amor. Dando como resultado mayor candad de divorcios y a pesar de que se supone que hay más igualdad en el matrimonio que en el pasado, que se han me jorado las relaciones entre hombres y mujeres y las relaciones son más estables y felices, ahora son las mujeres las que piden el divorcio ( Quintero, 2008).
Con lo anterior es notable que los cambios que se están presentando actualmente llevan a pensar en una redenición de roles, entendiendo que redenir el rol femenino im plica una redenición del rol masculino y en este sendo, muchos hombres se han rezaga do, o bien se han visto forzados a adaptarse a nuevos roles, por lo que el papel social que la mujer desarrolle actualmente, ya sea en casa o parcipando en el ámbito público e ne efectos no sólo en sí misma sino también en el varón por el desconcierto subjevo ante los lugares “masculinos y “femeninos” que empiezan a dejar de ser tan claros (Quintero, 2008). Lo cual es resultado de un proceso psicológico individual de idencación con tales categorías impuestas por el sistema de poder entre los sexos.
Un hecho fundamental que comenta Döring (2000) ene su origen en lo que mu chas escritoras contemporáneas consideran al decir que la mujer podría prescindir de la pareja como n de su existencia, siempre y cuando, su cabeza y sus días estuvieran llenos
Es notable que las mujeres han accedido a estudios medio superior y superior; e nen una mayor posibilidad de emplearse en puestos medios o altos; la elección de pareja suele ser más pensada; contraen matrimonio a edades más tardías; enen más recursos para planicar el número de hijos y compar ten responsabilidades con respecto a los hijos y la organización domésca con sus parejas (Zarza, 2004), cambios importantes que muestran una cara nueva de su idendad de géne ro.
Ahora bien, actualmente se sigue insisendo en el tema de la pareja, en su ne cesidad, en su duración, en su importancia, al respecto, Quintero (2008) señala que tal parece que ni el hombre, ni la mujer podrían
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tener una vida sana y equilibrada aún en esta época, sin una pareja. Por lo cual es importante resaltar la importancia de que hombres y mujeres no enen por qué estar en constante conicto y por consiguiente que las parejas no sólo tengan que dirigirse al fracaso. Es por ello que el presente estudio pretende encontrar una respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los cambios y expectavas de idendad de género y matrimonio en parejas jóvenes? Y el objevo general consiste en Analizar los cambios y expectavas de idendad género y matrimonio en parejas jóvenes. Metodología Método
el invesgador uliza sujetos a su disponibili dad (Kerlinger,1988). Se estudiaron a 3 parejas jóvenes casadas de Nacionalidad Mexicana, de 20 años en adelante, que no necesariamente están casados civil o religiosamente y enen por lo menos un hijo. Técnicas E Instrumentos Como complemento a la entrevista a profundidad se aplicaron dos instrumentos que permieron obtener información adicio nal.
1) Inventario de Sasfacción Marital Revisado (MSI-R) Snyder (2008)
Objevo general Analizar los cambios y expectavas de idendad género y matrimonio en parejas jó venes. Tipo De Invesgación
Es de corte cualitavo, las categorías que se consideran son: Relación de pareja, dentro de la cual se incluyen estrategias de mantenimiento, compromiso y sasfacción marital.
El objevo de este instrumento es idencar los factores de tensión que origi nan conictos en la pareja, enfocándose en las posibilidades de implementar un trabajo de intervención. Este instrumento permite la correcta evaluación y descripción de los mecanismos presentes en áreas como la comunicación, solución de problemas, acuerdos nancieros, afecvidad y orientación de roles, entre otros.
Parcipantes
El MSI-R se compone de 150 reacvos que abarcan áreas como: Convencionalismos, estrés global, comunicación afecva, comu nicación y solución de problemas, agresión, empo compardo, insasfacción sexual, orientación de género, historia familiar, insasfacción con os hijos, conictos en la educa ción de los hijos, entre otros.
La muestra de esta invesgación fue no probabilísca de po accidental, en tanto que
Se compone de un manual y hoja de respuestas, evalúa a parejas sin rango de
Idendad de género, considerando la idencación sexual, rol de género, autoridad y la paternidad/maternidad.
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edad, es de aplicación individual, su empo de aplicación es de aproximadamente 20 y 30 minutos. 2) Escala de Idendad de Género EID GEN Zarza (2013) El objevo de este instrumento con siste en medir las caracteríscas relavas a la Idendad de Género (masculinidad y femi nidad) en hombres y mujeres de 18 años en adelante. Mide tres factores, los cuales son: Resistencia al cambio, Discurso Conservador y Discurso progresista. El EIDGEN se compone de 25 reacvos, es una escala de po Likert con 5 opciones de respuesta. Este instrumento cuanta con un manual de interpretación y una hoja de respuestas, su empo de aplicación es de aproximadamente 10 minutos, la aplicación puede ser colecva o individual.
Se eligieron estos instrumentos por su facbilidad; ya que no sólo permiten un análi sis cuantavo de la información, sino que es posible realizar un análisis más profundo de las escalas evaluadas, complementándose con la entrevista a profundidad para la obtención del aspecto cualitavo. Son de fácil aplicación y calicación; son instrumentos validados y adecuados para los nes de la invesgación.
ción de pareja e Idendad de género. Se uliza la expresión “entrevistas en profundidad” para referirse a este método de invesgación cualitavo. Por entrevistas cualitavas en profundidad se enenden rei terados encuentros cara a cara entre el invesgador y los informantes, encuentros éstos dirigidos hacia la comprensión de las perspecvas que enen los informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones, tal como las expresan con sus propias palabras. Las en trevistas en profundidad siguen el modelo de una conversación entre iguales, y no de un intercambio formal de preguntas y respuestas. El rol implica no sólo obtener respuestas, sino también aprender qué preguntas hacer y cómo hacerlas (Taylor & Bogdan, 1987). Resultados EIDGEN
Se puede observar que en su mayoría las parejas obenen un nivel promedio bajo de discurso progresista, un nivel bajo de discurso conservador así como un nivel muy bajo de resistencia al cambio. Lo cual quiere decir que los parcipantes son parejas que están en proceso de cambio y no se aferran a las ideas estereopadas de los roles masculinos y femeninos, les cuesta trabajo asimilar los nuevos cambios de roles, especialmente a los hombres que se resisten a dejar su papel de machos.
3) Entrevista MSI-R
Para nes de la presente invesgación se diseñó una guía de entrevista a profundidad. Para la cual se consideraron los dos ejes temácos mencionados anteriormente: Rela -
En las tres parejas resalta lo siguiente:
Ansiedad (ella): Niveles signicavos
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de conicto en la relación, pueden mejorar la relación. Comunicación para solucionar problemas (el): Discusiones constantes, mal manejo de desacuerdos, rebasan los límites cuando discuten.
Agresión (ambos): Inmidación no si ca y bajos niveles de agresión, gritos, amenazas de golpear, violencia hacia objetos, puede haber agresión sica.
ENTREVISTA
A connuación se describen los resul tados parciales de esta invesgación, los cua les se obtuvieron a parr del análisis de las entrevistas realizadas, tomando en cuenta los dos ejes temácos de los cuales se pareron:
Tiempo juntos (ella): Falta de empo para comparr acvidades de ocio, aislamien to y desinterés por parte del cónyuge. Desacuerdo en las nanzas (ella): Fi nanzas son preocupación para la pareja, describen a sus cónyuges como malos administradores y como personas en las que no se puede conar en ese aspecto. Insasfacción con los hijos por parte de ella: Estrés en la relación con los hijos, insasfacción por las exigencias generales de su crianza. Conicto por la crianza de los hijos (ambos) : Problemas con la división de las responsabilidades en el cuidado de los menores, desacuerdo en la disciplina, en los privilegios y responsabilidades asignadas a sus descendientes. Solo en la pareja que optó por la sepa ración se encontró Insasfacción sexual lo cual muestra una fuente importante de descontento en la relación, baja frecuencia de relaciones sexuales y poco afecto e inmidad en la rela ción sexual.
• Relación de pareja -Compromiso/amor -Sasfacción marital -Conicto -Estrategias de mantenimiento • Idendad de género -Idencación sexual -Rol de género -Autoridad -Paternidad
Todo lo anterior con la nalidad de ob tener un panorama general de los elementos que intervienen en la permanencia en el matrimonio desde el género. En los resultados se pueden observar una variedad de signicados relacionados con el tema de la vida en pareja en los parcipan tes. Se cree que dichos signicados han sido apropiados por ellos a través de múlples formas y desde diversos espacios de interacción.
• Relación de pareja Este aspecto, muestra la forma cómo los parcipantes atribuyen un signicado im portante al hecho de vivir en pareja por voluntad propia, aunque sin amor, más bien por obligación o compromiso ante un embarazo no deseado. Ninguna pareja tenía la idea de lo que vivir en pareja implicaba. Como jóve-
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nes, no contaron con la convicción necesaria para dar este gran paso en sus vidas, bastó con la atracción sica en un inicio, lo cual más tarde no sería considerado suciente para seguir con la pareja, sino que va más allá. Es importante para los hombres que la mujer sea accesible, que los apoye y que no sean controladoras, es decir que los dejen hacer lo que deseen. La mujer por su parte acepta esta situación no porque esté de acuerdo sino para evitar problemas y se conforma con demostraciones de cariño, una caricia, un mensaje.
La sasfacción marital gira en torno a las buenas relaciones sexuales, a la aceptación incondicional de la pareja. Solo en dos casos cabe mencionar que la mujer no muestra su verdadera cara, aparentemente está de acuerdo en todo con el hombre pero por dentro se muestra enojada y menciona seguir en la relación por sus hijos; en un tercer caso, la mu jer decide sacar las uñas como ella misma lo menciona y dar a conocer lo que realmente no le gusta y lo mismo hace el hombre deen de su postura y menciona no querer cambiar pues así se siente bien, por lo cual están en constante conicto y nalmente optaron por la separación. En las tres parejas la mujer es quien menciona haberse arrependo en algún momento de casarse, el hombre dice estar contento de haberse casado y tener una familia. La mujer es quien maniesta una mayor insasfacción con su matrimonio, aunque no ha sido suciente como para optar por la se paración. Algo que también se observa es que la mayoría de los conictos que se han presenta do en la relación enen que ver con el hecho de que a la mujer le molesta el que su pareja se salga sin avisar, que salga con sus amigos,
beba, no le demuestre su cariño, no respete horarios o que no les permitan visitar a sus familias de origen, por su parte a los hombres les molesta que sus parejas les hagan este po de reclamos originando así discusiones. Se observa un mal manejo del conicto aunque maniestan optar en su mayoría por la comu nicación, no saben cómo hacerlo, pues consideran que darle la razón a su pareja aunque ellos no estén conformes es lo mejor, en este aspecto es la mujer quien cede la mayoría de ocasiones; las tres parejas en algún momento han optado por la agresión sica, en la cual la mujer dice defenderse, no dejarse del marido. Los problemas los ven como algo normal dentro del matrimonio y para que este permanezca dicen, se deben sobrellevar los problemas. En la pareja que optó por la separación la intensidad de agresión sica fue mayor. Ya no exisa respeto y desde un inicio no hubo amor por parte de él. El comenta que ella era muy agresiva y que imponía sus ideas, además de que reclamaba por todo, ella por el contrario comentaba que él hacía lo que quería y que no cambiaba, por más que placaban nunca lograron estar de acuerdo, los celos se manifestaban de ambas partes, no había conanza ni una adecuada comunicación. Eran choques y provocaciones constantes. Como estrategias de mantenimiento en un primer momento mencionan que es el vivir solos como pareja sin la intervención de alguien más. La conanza, decir la verdad, lle varse bien, la comunicación en la cual ambos mencionan que optar por darle la razón al otro es lo mejor. El buen humor, una actud ale gre, el demostrarse su cariño, ceder ante los problemas, no tomarse las cosas tan apecho, el ser agradecido y que el hombre sienta el
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apoyo de su pareja es indispensable para connuar con la relación.
hombres se les inculcó el apoyo en las labores doméscas por lo cual no implica problema en la actualidad.
IDENTIDAD DE GÉNERO
De acuerdo con los parcipantes des de el género se observa una posición machista del varón y resistencia al cambio por parte de la mujer la cual se puede observar mediante disntas actudes como la molesa. Ellos están renuentes en su posición pues entre más ceda la mujer ante sus pecio nes para ellos es mejor. La mujer por su parte está en constante lucha por mantener su familia tolerando incluso la indelidad de su pareja para no provocar problemas o una separación que pueda afectar a sus hijos.
Ante los demás, las parcipantes no aceptan la posición de mujeres sumisas, buscan luchar por la igualdad pero nalmente aceptan a regañadientes las situaciones y con diciones del marido pues aunque no les guste que salgan con amigos terminan por aceptarlo, por su parte ellas no se atreven a cambiar de ritmo de vida y salir con amigas porque saben de antemano que no les será permido, ella trata de adaptarse a los empos y darle más libertad al marido aunque ellos no hagan lo mismo con ellas. Cuando la mujer quiere defender su postura no sabe cómo manejarlo pues solo se enoja, lo hace de manera agresiva o preere quedarse callada. Para el hombre no implica problema el involucrarse en las acvidades doméscas siempre y cuando lo haga por su voluntad, algo que resalta es que desde niños, a los
El involucrarse en la educación de los hijos es algo importante para el hombre lo cual ya en la actualidad es también demandado por la mujer aunque en algunas ocasiones sin darse cuenta ella es quien quiere responsabilizarse totalmente de la crianza de sus hijos sin dejar espacio para el hombre haciéndolo a un lado por no saber cómo manejar la situación no porque no quiera que se involucre. El hombre pide ser tomado en cuenta en este aspecto.
Los problemas en su mayoría enen que ver con la economía y por otros movos referentes a las acvidades del hogar o las exigencias de la pareja que ene que ver más bien con el juego de roles dentro de la pareja, lo cual se ve reejado en ambos géneros. El tomar en cuenta al otro para tomar decisiones ha resultado complicado para las parejas de ahora, no saben cómo sobrellevarse pues consideran que sacricar una parte tuya es lo correcto para que la relación siga adelante.
Finalmente, se observa que los parci pantes aunque en varios aspectos con respecto a la toma de decisiones han buscado llegar a acuerdos, señalan que los estereopos fe meninos y masculinos aún siguen marcados, a pesar de esa lucha interna de la mujer por buscar la igualdad no ha logrado del todo desaparecer la idea de que las mujeres son las que se encargan de las labores doméscas y los hombres de trabajar, aunque se señala que cada vez más son los hombres que se involu-
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cran en las tareas del hogar y las mujeres trabajan y apoyan a sus parejas económicamente, se encuentra que en esta población estos dos aspectos se manenen igual y ambos lo han aceptado de manera muy natural. Aunque en un inicio en las tres parejas la mujer trabajaba antes de casarse y decidió dejarlo por dedicarse a sus hijos. Lo cual puede ser considerado como una constante en la permanencia de estos matrimonios, en donde ambos cumplen su papel establecido socialmente, al mismo empo que luchan por lograr la igualdad, la mujer por su parte ser considerada y el hombre considerar a su pareja en disntos aspectos de su vida, no solo en el hogar, al mismo empo que ha optado por involucrarse más en la educación de sus hijos los cuales son puntos a su favor y por los cuales su pareja permanece a su lado.
En este sendo se dice entonces que los roles de género siguen muy marcados en cuanto a los quehaceres diarios pero en el cuidado de los hijos y otros aspectos en los que ambos por sus habilidades pueden comparr no se hace una diferencia de género. Conclusiones De acuerdo con los resultados obtenidos, se puede observar que la mujer está más consciente de los cambios que el varón, los cambios de idendad de género son más aceptados o trabajados por la mujer, la cual la hace colocarse en el progreso y el hombre estáco en su postura machista. Al respecto Na varro (2004), comenta que la masculinidad y feminidad se van construyendo por el riguroso control impuesto en las conductas familiares y sociales, desde la niñez, lo que genera meca -
nismos automácos que inhiben sus acciones libres y responsables para ambos géneros. Los cambios que se están presentando actualmente llevan a pensar en una redeni ción de roles, entendiendo que redenir el rol femenino implica una redenición del rol mas culino y en este sendo, muchos hombres se han rezagado, o bien se han visto forzados a adaptarse a nuevos roles, por lo que el papel social que la mujer desarrolle actualmente, ya sea en casa o parcipando en el ámbito públi co ene efectos no sólo en sí misma sino tam bién en el varón por el desconcierto subjevo ante los lugares “masculinos y “femeninos” que empiezan a dejar de ser tan claros (Quintero, 2008). Lo cual es resultado de un proceso psicológico individual de idencación con tales categorías impuestas por el sistema de poder entre los sexos. Otro aspecto importante a resaltar es el que las parejas de este estudio no han optado por la separación, en estos casos, la permanencia en el matrimonio no necesariamente implica parejas sasfechas con la relación marital, como menciona Tuirán (1994), debido a que el divorcio o separación no es un indicador de “infelicidad marital” puesto que estas parejas a pesar de manifestar infelicidad en sus relaciones creen en el matrimonio y sus bondades, porque se preocupan por los efectos económicos y emocionales asociados con la ruptura, y porque desean permanecer unidos para darles a sus hijos un hogar “familiar”, las razones por las cuales las parejas en esta época permanecen en su matrimonio pueden ser diversas, lo que sí es notable es su deseo de seguir luchando porque están convencidos de ello no porque alguien los obligue a hacerlo.
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Los papeles que adoptan hombres y mujeres son situaciones aprendidas culturalmente, el ver al hombre como un proveedor acvo y a la mujer como la encargada de la crianza de los hijos y en su papel de mujer sumisa es algo que no se ha podido cambiar del todo, estos roles están tan arraigados que a pesar de que las parejas actualmente están luchando por modicarlos, les cuesta trabajo desprenderse de algo que ha sido aceptado durante años, lo cual genera conicto no solo con su pareja sino con quienes los rodean y principalmente existe un conicto interno, una lucha consigo misma en el caso de la mu jer que no la deja ser feliz ni estar tranquila consigo misma. Es notable que a la mujer le cuesta más trabajo el cambio, se siente más presionada socialmente, siente cierto temor ante el cambio, entra en conicto en el momento en que no se decide si ser una mujer totalmente independiente y con miras hacia el progreso o seguir con lo tradicional, se queda con sus inconformidades para sí misma aunque puede observarse que las mujeres no permiten ser inmidadas al defenderse al igual que los hombres.
Así mismo se observa un papel dicil de la mujer, se aguanta para ser congruente con la sociedad. Psicológicamente está más afectada aunque el hombre muestra menos avance en el cambio, no hay claridad para la mujer se encuentra en conicto al querer defender su posición. En este aspecto los hombres son más congruentes con lo que quieren y hacen aunque ello no signique necesariamente un avance o adaptación a las nuevas demandas, sino que muestran un estado de confort. Un aspecto importante a resaltar en el varón,
es que este se visualiza a lado de su esposa e hijos, por ningún movo ha optado por la separación a comparación de la mujer quien a pesar de resisrse a los cambios de la mo dernidad ve como una opción la separación, lo cual podría explicar lo que menciona Hite (en Quintero & Fonseca, 2008) al decir que ahora son las mujeres las que piden el divorcio. La edad del inicio de la relación podría considerarse importante pues la pareja que se casó a mayor edad tuvo más claros y denidos los roles dentro de la relación y al no verse sasfechos con ella optaron por la separación, mientras que los más jóvenes siguen tambaleándose ante la indecisión de defender su propio yo, podría estarse considerando como una falta de madurez emocional.
Ante los conictos entre hombres y mujeres se añade un senmiento de incom prensión y un mal manejo de la comunicación debido a la confusión que genera el juego de roles. El dedicarle empo a la pareja es im portante para senr interés por parte del otro en la relación. Hay conicto en cómo educar a los hi jos pues el hombre quiere formar parte de su educación y al parecer a la mujer le cuesta permirle al hombre formar parte del creci miento de sus hijos. De acuerdo con los resultados obtenidos se puede armar que la permanencia en el matrimonio se basa en la interacción de tres elementos: comunicación, tolerancia y equidad reejando diferencias con respecto a los roles de género a lo largo de la trayectoria de
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la pareja.
Se enende entonces que para que una pareja permanezca unida en la actualidad estos tres elementos deben estar presentes en el encuentro ínmo de la relación de pareja, en las práccas doméscas de su vida co diana y en la conformación de la idendad de cada miembro de la pareja. Cabe señalar, siguiendo las propuestas de Kaufmann (1992, en Mancillas, 2006), que las parejas permanecerán siempre como ex traños ínmos, con diferentes combinaciones entre la extrañeza y la inmidad a lo largo de su historia. Se puede decir entonces que algo im portante que estaría faltando en las relaciones de parejas jóvenes es el amor verdadero y la demostración de cariño, así como el tener la conanza de que se cuenta con los recursos personales internos y con los de otro , con el cual se ha construido un acuerdo amoroso, pues esto ene consecuencias práccas tanto en lo que se espera como en lo que se está dispuesto a dar y en lo que se hace a lo largo de la relación (Acevedo, Restrepo & Tovar, 2007) La diferencia central en la población estudiada radica en su interés por mantener la relación, en estas parejas resalta el compromiso que hay entre ellos. Según Le & Ag new (2003) el compromiso es la experiencia subjeva de la dependencia; de tal forma; el compromiso es la experiencia psicológica de ese estado. Se puede decir que para que una relación sea compromeda o perdure (Torres & Ojeda, 2009), los pros de la misma deben ser superiores y más amplios que los contras, lo cual se observa en estas parejas jóvenes, lo
importante aquí es que la idea de permanencia es un poco confusa pues las parejas consideran que aún se deben seguir sacricando para mantener la relación. Tanto hombres como mujeres no saben cómo manejar su relación ya que esto no se aprende en casa y los padres dicen lo que no se debe permir como los golpes o insultos, maniestan la importancia de tener una carre ra, trabajar, pero esto es contrario a lo que se ve en casa, lo cual acarrea conicto interno en las relaciones. Por lo anterior se considera que es necesario comprender a la pareja y la familia en contexto; lo que hasta aquí se ha obser vado lleva a armar que la cultura imprime formas caracteríscas de interacción en los encuentros de pareja y por lo tanto también de la familia, por lo que esta invesgación sólo permió observar una parte de la vida ínma de las parejas en relación a la permanencia en el matrimonio, sin embargo, se requiere ampliar la invesgación para la comprensión de las nuevas formas en las que se está dando la permanencia en el matrimonio a nivel intergeneracional donde se puedan apreciar mejor los cambios que se han presentado en las relaciones de pareja a lo largo del empo y valdría la pena también hacer una comparación en un contexto rural y urbano para idencar dife rencias y entender de qué manera están siendo inuidas por las transformaciones sociales actuales, así como realizar nuevas invesga ciones en otros contextos que nos permitan asomarnos a las nuevas construcciones de la conyugalidad en México.
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“Terapia centrada en las soluciones en la sasfacción marital de parejas”
HansPierJaraIglesias CentroLanodeTerapiaBreveCentradaen Soluciones–UniversidadPrivadadelNorte
Introducción Hoy en día, probablemente, hablar de parejas es igual de fascinante que antes, sin embargo las estadíscas no son muy alentado ras de cómo es que la realidad acerca de este contexto conyugal se ha venido desarrollando, más allá de que hay quienes “ya no apuestan” por la instución del matrimonio o la estabili dad del vínculo conyugal, ciertamente aún iniciamos una relación de pareja con la intención de que sea lo más durable posible. De pronto pareciera que el divorcio puede ser una solución, o la única, sobre todo cuando las cosas no están del todo bien, cuando se hace presente la desazón, la discusión constante, los conictos codianos e incluso la indelidad, se llega a pensar que se ha he cho todo lo necesario para que la relación perdure y que llegado un momento hay que dar un paso al costado, porque ya se hizo todo, más como es bien sabido y gracias a la terapia breve centrada en soluciones, siempre es posible hacer algo, el problema no es constante, existe una excepción y al exisr esta coexiste la posibilidad de construir alternavas que surjan como la solución a eso que parecía más que dicil de superar.
La presente invesgación fue desarro llada en el marco de una terapia grupal integrada por cinco parejas, que fueron denominadas el grupo experimental y otras cinco parejas denominadas el grupo control, las que
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eran integrantes de un movimiento laical llamado “Bodas de Caná”. Con la intención de incrementar la sasfacción marital, experiencia que se desarrolló durante seis sesiones aplicando la terapia breve centrada en soluciones, ulizando para el pre-test y pos-test la Escala de Sasfacción Marital de Pick & Andrade, la misma que mide los factores de sasfacción con la interacción marital, sasfacción con los aspectos emocionales del cónyuge, sasfac ción con los aspectos organizacionales y estructurales del cónyuge.
los asistentes al movimiento Bodas de Caná.
- Determinar la ecacia de la Terapia Centrada en las Soluciones en el factor aspec tos emocionales del cónyuge de la sasfacción marital, en los asistentes al movimiento Bodas de Caná. - Determinar la ecacia de la Terapia Centrada en las Soluciones en el factor aspec tos organizacionales y estructurales del cónyuge de la sasfacción marital, en los asistentes al movimiento Bodas de Caná.
Objevos Método
Los objevos planteados y alcanzados en la invesgación fueron los siguientes: General
Demostrar la ecacia de la Terapia Cen trada en las Soluciones en la sasfacción ma rital en los asistentes al movimiento Bodas de Caná Especícos - Mostrar la semejanza entre el grupo experimental y grupo control antes del trata miento experimental; de los asistentes al mo vimiento Bodas de Caná.
Se realizó una invesgación Experimen tal Pura, la cual se orienta a lograr el control y la validez interna. (Hernández, Fernández & Bapsta, 2006) Se desarrolló ́ un diseño experimental, iniciando con una carta de consenmiento in formado, seguido del pre y post test, con grupo experimental y control. En donde al expe rimental se le aplicó el plan terapéuco, que duró 6 sesiones, trabajando desde el enfoque de la Terapia Centrada en las Soluciones. Para medir la ecacia de la Terapia Centrada en las Soluciones, se ulizó ́ la Escala de Sasfacción Marital de Pick & Andrade. Resultados
- Demostrar las diferencias entre el grupo experimental y el grupo control tras la es mulación experimental; de los asistentes al movimiento Bodas de Caná.
- Determinar la ecacia de la Terapia Centrada en las Soluciones en el factor inte racción marital de la sasfacción marital, en
Obteniendo resultados altamente signicavos:
- Se procedió a realizar el análisis con los esposos y esposas en conjunto y no por separado, respecto de no hallar diferencias signicavas en torno a su percepción.
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- Se encuentran diferencias altamente signicavas entre el pretest y post test de ambos grupos, en el factor de interacción marital. - Se encontraron diferencias altamente signicavas en ambos grupos, respecto del factor de aspectos emocionales del cónyuge. - Se encontraron diferencias altamente signicavas en ambos grupos, respecto del factor de aspectos organizacionales y estructurales del cónyuge. Conclusiones Concluyendo, la Terapia Centrada en las Soluciones es ecaz para el abordaje de parejas, incrementando signicavamente la sasfacción marital; así como: ́
- Su ecacia para el abordaje de pare jas, respecto de la comunicación, comprensión, afecto, afrontamiento de nido vacío, tolerancia. - Permite a las parejas mejorar de modo signicavo la Interacción Marital. - Permite a las parejas mejorar de modo signicavo los Aspectos Emocionales del Cónyuge. - Permite a las parejas mejorar de modo signicavo los Aspectos Organizacionales y Estructurales del Cónyuge.
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HansPierJaraIglesias CentroLanodeTerapiaBreveCentradaen Soluciones–UniversidadPrivadadelNorte
Simposio 14: Viernes 24 de Octubre, 15:00 - 16:00 Sala D 302 “Sensibilidad intercultural en psicoterapia: un caso clínico”
WalterKühneCovarrubias BeatrizPainepánSandoval UniversidaddeSanagodeChile Introducción El presente trabajo pretende acercar la perspecva intercultural al trabajo de psicote rapia.
Las condicionantes sociales contemporáneas dan cuenta según la perspecva de Bauman de la “modernidad líquida”, entendida como experiencia humana contemporá nea de la vivencia de lo “desechable”, en relación a productos, relaciones interpersonales, en diversos ámbitos y vivencias. Por su parte García Canclini desde su análisis de la contemporaneidad reere conceptos como culturas híbridas o mixturización de las caracteríscas culturales de los pueblos. La aparición y permeabilización de las naciones y sociedades a través del uso de las tecnologías en la comunicación fomentan y promueven la globalización casi como un estado universal.
Desde esta contextualización han surgi do perspecvas de análisis sobre las culturas y sus relaciones. Gunther Dietz (2012), reere, desde los años ochenta, al mulculturalismo como un giro losóco y epistemológico apoyada tam bién académicamente del mundo anglosajón y europeo, reconoce la mulplicidad de iden dades, géneros y culturales. En el contexto lanoamericano y desde los años 90 se ha formado la idea de intercul turalismo con la educación intercultural bilingüe y las universidades interculturales (Dietz, 2012). Desde esta úlma visión énfasis de lo inter como un espacio dentro del sujeto. Autores como Garcia Canclini, Gunther Dietz comparten la idea de políca de iden dad o el surgimiento de la necesidad de las naciones de generar un sendo de unidad de la población. La psicoterapia es permeable a los
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devenires sociales, y desde esta posición los psicólogos son más o menos conscientes de atender y parcipar de esta diversidad cultu ral apoyando los cambios de las relaciones sociales y culturales presentes en las disntas poblaciones de atención.
comportamentales que permiten el contacto y la comunicación ecaz. Incluye el dominio de lenguas diversas que permitan la comunicación. Así como el conocimiento de contenidos culturales, (historia, tradiciones y costumbres).
Quilaqueo y Torres (2013) reere la ne cesidad de reconocer y parcipar de este di namismo social desde el plano de la equidad y pernencia. Reconocer al otro desde su con texto, con respeto sin esgmazar.
Para Benne y Benne (2004), las com petencias interculturales también incluyen un componente actudinal importante. Tales como la curiosidad y la tolerancia a la ambigüedad, que movan en el acercamiento in tercultural.
El contexto y análisis social deviene en la necesidad de analizar las dinámicas más personales e individuales. En este sendo el acervo de estudios y avances en la temáca de las relaciones interculturales presentan gran interés y generar diversas áreas de desarrollo invesgavo. Competencias interculturales y sensibilidad intercultural En términos de relaciones interpersonales se ha idencado las competencias in terculturales como una serie de actudes y habilidades que permitan convivir con personas culturalmente diferentes (Sáez, 2001). Estas competencias interculturales aluden al campo de la comunicación intercultural, es decir: “la habilidad para comunicarse efecvamente en situaciones transculturales y para relacionarse apropiadamente en una variedad de contextos culturales” (Benne y Benne, 2004).
Por su parte Vilà (2009) reere que en el acto comunicavo intercultural se entrela zan los componentes afecvos, cognivos y
Un constructo central en el ámbito de las competencias interculturales es el de la sensibilidad intercultural. Acuñado por Mil ton Benne, se reere a la capacidad de darse cuenta de que hay culturas disntas de la pro pia y de disnguir las diferencias. La sensibilidad a estas diferencias está mediada por el reconocimiento de la propia idendad cultural y el de otras culturas. El de sarrollo de la sensibilidad intercultural sigue un patrón que es modelado por Benne como el desplazamiento por un connuo de seis es tadios, tres de ellos de carácter etnocéntricos (centrados en la propia cultura) y tres etno relavos, es decir, en los que el individuo pro gresivamente va reconociendo y apreciando la diversidad cultural. Diversidad cultural en Chile: pueblos origina rios
La disminución demográca de los pue blos originarios en sus comunidades de origen, da paso a migraciones sucesivas (desde los años sesenta) y, muchas veces, traslado de nivo de la población a los medios urbanos y
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grandes ciudades. Generándose con ello una redistribución en la localización de sus asentamientos y una convivencia social y cultural con dinámicas parculares que cohabitan en una misma zona geográca (Gundermann, H. Y González, H; 2008).
Aún según Bartolomé (2010) reere que “la invesgación social cualitava y los mismos datos estadíscos estatales revelan que los pueblos originarios siguen siendo vícmas de la explotación económica, la inferio rización, la exclusión social y la discriminación ideológica”. En este sendo, Quilaqueo (2013) concluye que ser indígena sigue siendo sinónimo de pobreza material y exclusión social. Y por tanto, la mantención de relaciones culturales en desigualdad con la cultura dominante. Así mismo reere Valdés (2014) que lo mapuche en el contexto urbano vivencia la in terculturalidad con bastante lejanía de la relación social horizontal y recíproca, más bien, se manifestaría una relación social asimétrica y dominante. Desde una perspecva de análisis de Saavedra (1971 o 1975 en chile indígena 2014) propone una superposición de capas de idendades sociales que los estructura como suje tos, ya no sustentarían una idendad primige nia o pura. Por su parte, Ziley Mora se reere a la sociedad chilena como una sociedad mesza, con “alzheimer ontológico”, donde se ha olvido los orígenes culturales.
2012): - El respeto a los mayores y la importancia del pasado, lo importante está en el pasado - La unión de la persona y el medio natural - Wenumapu o el cielo como en la
erra - La importancia de los pewmas o sueños y su entrega de orientación e información Psicoterapia y sensibilidad intercultural La psicología desde sus inicios es cercana a los procesos culturales donde la adaptación a la cultura puede signicar salud mental. Gissi 2003 Etnopsicología: funcionamiento mental y trastornos entre disntas cul turas.
Gissi (1992) el encuentro terapeuco como un encuentro entre diferentes contex tos culturales en permanente comunicación. El proceso psicoterapéuco se caracte riza por un intercambio de signicados, tanto verbales como no verbales, los cuales permiten un proceso de co-construcción que facilita una nueva comprensión del conicto y la pro pia historia. Esto es lo que Krause (2005) ha llamado el cambio subjevo. A parr de los antecedentes anteriores se analiza el siguiente caso y la intervención realizada
La cosmovisión mapuche entre otros valores se disngue y enfaza (Paillalef, j.,
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Descripción de una intervención intercultural en un caso de psicoterapia
Paciente mujer de 19 años con apelli do mapuche consulta por duelo prolongado y mal rendimiento académico. Estudiante de segundo año de Ingeniería Antecedentes
• Derivada por un médico general des de el centro de salud universitario por “luto prolongado y en observación Trastorno del ánimo”
inicio del proceso terapéuco estaban vivien do separados. Rayén y su papá vivían con la abuela paterna. Sin embargo, al cabo de un par de sesiones vuelven a la casa donde viven la mamá y el hermano. • La hermana Carmen padecía paráli sis cerebral y la vida familiar giraba en torno a ella. Todos la cuidaban. Rayen asumió desde pequeña que cuando grande cuidaría a su her mana. El eslo parental parece bastante im posivo. Los papás no saben que repite ramos • A pesar de tener apellido mapuche no se idenca con la etnia.
• Cuesonario OQ 104 (puntaje de cor te 73)
• Hermana fallece por neumonía en ju nio de 2013 (14 años) • El duelo la deprime y deja de rendir en la universidad. Reprueba ramos y debe elevar solicitud para no ser expulsada de la uni versidad. • Es la mayor de tres hermanos con 19 años. La seguía Carmen con 14 y después vie ne Pedro con 13 años. • El papá, de 45 años está actualmente cesante. Hace 9 años se tuló de ingeniero in dustrial en un Instuto de Formación Técnica. Trabaja desde los 15 años.
• Rayen deseaba estudiar pedagogía en matemácas pero sus padres se opusieron y entró a ingeniería en matemácas. El ánimo depresivo derivado del duelo le impidió rendir el segundo semestre de 2013 y reprobó ramos entrando en causal de eliminación. • Ha pololeado aunque actualmente se encuentra sin pareja. No aparecen conicvas en esta área por el momento. • Se lleva bien con sus compañeros de la universidad. En el centro de alumnos pide ayuda y estudia con alumnos de años superio res. • Pracca kung fu, cinturón amarillo. Le gusta mucho y compite Conceptualización
• La mamá, de 42 años trabaja como contadora en una empresa. Se tuló el 2009 en el Instuto de Formación Técnica. • Los papás se llevan mal, se han sepa rado varias veces desde que ella era chica. Al
• Duelo por la muerte de la hermana que le genera dicultades académicas. Orga niza su idendad en torno a la noción de ayu dar a otro, denida por la hermana. La pérdida implica el vacío vincular y además la pérdida
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del sendo de futuro. Es decir, además de per der a Constanza, pierde el sendo de quién iba a ser ella a futuro.
• La presencia de la hermana permia juscar las ausencias y desatención de los padres antes.
• Por otro lado, la hermana ocupaba un lugar relevante en le dinámica familiar que permia dejar en segundo plano los proble mas relacionales familiares, especialmente entre los padres
• El duelo cede de manera importante y adquiere relevancia la dinámica familiar.
Intervención
Conclusiones Alzheimer-ontológico: es una mapuche urbana que olvida su tradición cultural
• La cuarta sesión es clave. Es 24 de ju nio y Rayen llega apenada. Al día siguiente, 25 de junio se cumplía un año de la muerte de la hermana. Le pregunto si sabe qué signica esa fecha para los mapuches, pero no lo sabe.
Resolución del duelo se enmarca en una metáfora desde la cosmovisión mapuche
• Del 21 al 24 es el año nuevo mapu che. Le pregunto qué opina sobre que su hermana haya muerto el primer día del año nue vo mapuche, sin embargo, tampoco establece ninguna relación.
Vivimos en una sociedad mesza
• Cambio de ciclo: su hermana sigue estando, en su nueva condición • Función cumplida: le enseña la preocupación por los demás y ñe su vocación del deseo de ayudar. Su interés por las mate mácas está orientado a la docencia en princi pio. • El nuevo ciclo debe hacerlo ella sola. Lleva un año en duelo y está bien. Sin embar go, ahora que empieza el año nuevo es mo mento de enfocarse en la reconstrucción del futuro • Siguientes sesiones: los padres.
Parte de su progreso radica en la recuperación de la cosmovisión cultural perdida.
Necesidad de conocer y reconocer diferencias culturales… y generar formación explí cita en esto
Reexionar sobre la importancia de la sensibilidad intercultural en la psicoterapia. Recordando la dinámica de las relaciones interculturales existentes. Referencias Bibliográcas Bartolomé, Miguel. “Interculturalidad y territorialidades confrontadas”, en RUNA 31:1. 2010:9-29. Benne, M. (1998) Basic Concepts of Intercultural Communicaon: Selected Readings. Yarmouth. Intercultural Press. Benne, J.M. & Benne, M. J. (2004). Developing Intercultural Sensivity. An Integrave Approach to Global and Domesc Diversity. En: Dan Landis, Janet M. Benne & Milton J. Benne, (Eds.). Handbook of Intercultural Training, (3rd ed.). Thousand Oaks, CA.: Sage Publicaons. Cap. 6.
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Facultad de Psicología, Universidad Nacional AutónomadeMéxico(UNAM)
Introducción
El modelo de Terapia Breve (MRI) que se presenta a connuación, se enmarca den tro de las terapias familiares sistémicas. Trabaja ampliando las soluciones ecaces que los clientes ponen en marcha por sí mismos para enfrentarse con sus problemas. Los mecanismos terapéucos fundamentales son: la negociación de los objevos, el trabajo con las ocasiones en las que las personas se han enfrentado exitosamente con su problema y la deconstrucción de los signicados que se su pone están colaborando en el mantenimiento de los problemas. Nota: El nombre del paciente fue cambiado
con el objevo de proteger su idendad.
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Ficha de idencación Nombre: Andrea Edad: 45 años Estado civil: Soltera Terapeuta: Vianey Méndez Vergara Número de sesiones: 8 Movo de consulta Andrea acude a consulta debido a que reere tener miedo a la muerte y depresión; señala que se le diculta pedir lo que necesita y no logra expresarse “contundente” (como ella quiere). Denición del problema En el transcurso de las primeras sesiones, el equipo terapéuco dene el pro blema como “La expectava de perfección para desempeñarse, entendiendo que sólo expresándose contundentemente lograría lo que desea”; esto se explica desde el Síndro me de utopía (Watzlawick, Weakland, y Fisch; 1974; Watzlawick, 1999), lleva a la paciente a preocuparse, imaginar la manera de hacerlo y a no hacer o a ser menos ecaz cuando lo intenta. Soluciones intentadas
En la exploración de soluciones inten tadas, explica: “Pensar muy bien las cosas, di latar el momento de acción al momento ideal, preparar muy bien su discurso, anotar en un papelito el discurso que va a decir y tener las palabras indicadas para decir lo que quiere”. Objevos terapéucos
A parr del movo de consulta y la de nición del problema, se acuerda junto a An -
drea el objevo terapéuco, el cual consiste en que logre comunicar sus necesidades, peciones o disgustos. Para esto, se proyectó romper la pauta que sostenía al síntoma y e xibilizar su postura frente al problema Postura Andrea llegó como quejosa dada la denición que ella daba del problema, percibe un problema pero no puede ver su parte en la solución, ni su parcipación en el logro de la denición. Le resulta complicado disnguir qué tendría que hacer ella para que el problema se solucione. Desarrollo del proceso y principales interven ciones En las primeras dos sesiones se uso la técnica de unión y acomodación para crear el ambiente terapéuco propicio para trabajar y tener una alianza con Andrea, posteriormente se dio paso a indagar el movo de consulta, la postura de Andrea frente al problema y la consulta, las soluciones intentadas, así como la pauta que sosene el síntoma. A connua ción se dio paso a la intervención basada en las estrategias que propone el modelo de Terapia Breve centrada en el Problema del Men tal Research Instute (MRI).
Se comenzó por disnguir en qué mo mentos solía disnguir Andrea el problema, para invitar a Andrea a vislumbrar que el problema no la abarcaba en todo momento y que era algo que ella podría controlar; a parr de esto se fue indagando la pauta que sostenía su interacción, y cómo es que se daba su problema. Se trabajó el tema de la perfección, dado que Andrea solía puntuar que le gusta que las
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cosas “le salgan a la perfección” y ser “contundente” y anada en su forma de dirigirse a la gente, ya que ella reconoce que cuando está enojada suele ser descortés y no decir las cosas como ella considera que debió haberlas dicho.
sale muy bien, me siento excelente”.
Frente a esto, se normalizo su reacción de enojo, y se hizo uso de la metáfora para invitarla a reexionar sobre el tema de la perfección y de pensar antes de actuar; una de las metáforas que más le hizo sendo fue la metá fora del ciempiés, en la que se le comentó que había un ciempiés que caminaba con mucho elegancia y soltura con todas sus patas, y lue go llegaba una hormiguita que lo veía sorprendida y se le ocurrió preguntare al ciempiés como le hacía para caminar tan elegantemente y con tantos pies, a lo que el ciempiés le respondió que era muy fácil avanzó con su primer pie y en cuanto quiso dar otro paso, se cayó, la terapeuta le pregunto que como quién quería ser Andrea como el ciempiés o como la hormiguita, a lo que Andrea respondió que quiere ser como una “hormiga cienpiezada”.
Watzlawick, P., Weakland, H.J. y Fisch, R. (1974). Cambio. Formación y solución de los problemas humanos. Barcelona: Herder.
Tras la reexión de esta metáfora y la ejecución constante de las tareas que se le dejan a Andrea, logra redenir su actuación, y decide dejar de analizar lo que hace y dice, con lo cual ella reere senrse más relajada, segura y libre para actuar, mencionó que le cuesta trabajo cómo es que se dio este cambio en su manera de actuar, pero que ha visto que dejar de pretender ser perfecta y actuar sin meditar tanto le ayuda en su vida. Un logro que rerió al nal de la terapia fue que en su trabajo expreso su deseo de ser promovida y que no espera una respuesta favorable o desfavorable, pero que el hecho de decirlo la hizo senr bien, expresa “sigo praccando y me
Referencias Watzlawick, , P. (1999). La técnica psicoterapéuca del reencuadre. En G. Nardone y P. Watzlawick. Terapia breve: losoa y arte. España: Herder.
“Relaciones interpersonales en familias de niños con Trastornos del espectro Austa” Dra.AmaliaG.GómezCoteroy
S.AuroraDuránGuérrez InstutoPolitécnicoNacional, EstadodeMéxico.
Introducción El ser humano, como ser social, se desarrolla en múlples aspectos a parr de las relaciones interpersonales que establece a lo largo de su vida. La socialización, como medio de internalización de valores que permiten el funcionamiento adecuado de un individuo dentro de determinada cultura y sociedad, ha sido objeto de estudio por diferentes corrientes psicológicas, y diferentes autores que han realizado aportes signicavos. El propósito de esta invesgación es retomar dichas apor taciones para estudiar las relaciones interpersonales que presentan padres de niños con trastorno austa, equiparándolos con padres de niños que no presentan trastornos psico lógicos, y concluir de qué manera la psicopatología de un hijo, miembro de una familia inuye en la socialización y en la dinámica de las familias.
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Método: Población:
Se conformaron dos grupos de adultos. El primero integrado por 24 padres de niños austas de los cuales 15 eran mujeres y 9 hombres entre los 26 y 64 años de edad. La muestra fue tomada de la Clínica Mexicana de Ausmo (CLIMA).
clasicar las puntuaciones obtenidas a parr de los ítems dentro de este po de persona lidad. De igual manera, se ulizó la Escala Breve de Apreciación Psiquiátrica para Niños y Adolescentes (BPRS – CA por sus siglas en inglés) como un ltro para la selección de pa dres con hijos sin una psicopatología presente. Resultados:
El segundo grupo estuvo constuido por 24 padres de niños sin rasgos de ningu na psicopatología. Esto se determinó con la aplicación de la Escala Breve de Apreciación Psiquiátrica para Niños y Adolescentes (BPRS – CA). La muestra fue tomada de una escuela de educación primaria y está integrada por 17 mujeres y 7 hombres entre los 27 y 55 años de edad. Instrumento:
Se ulizó el Cuesonario Revisado del Diagnósco de la Personalidad (PDQ-R por su siglas en inglés) que fue diseñado para evaluar 14 trastornos de la personalidad (Esquizoide, Esquizopico, Paranoide, Evitavo, Depen diente, Obsesivo – Compulsivo, pasivo, Auto defensivo, Histriónico, Narcisista, Boderline, Ansocial, Desorden conductual y Sádico). El PDQ ha sido estandarizado e invesgado en población mexicana en el Instuto Nacional de Psiquiatría (INP) obteniendo una validez y conabilidad adecuada (.90). Sin embargo ha presentado dicultades para evaluar el po impulsivo de personalidad, por lo que aunque existen reacvos en la prueba que nos permi ten explorar la presencia de ésta, no se ha es tablecido criterios de calicación para poder
Padres de niños con trastorno austa: En el caso de este grupo, los resultados obtenidos fueron que un 12.5% de quienes lo conforman poseen rasgos de personalidad Esquizoide, un 8.33% rasgos Paranoides, otro 8.33% rasgos Evitavos, el 25% rasgos Depen dientes, 33% rasgos Obsesivos-compulsivos, el 37.5% rasgos Pasivo-Agresivos, 12.5% rasgos, autodestrucvos, el 37.5% rasgos Histrio nicos, el 16.67% rasgos Narcisistas, un 4.17% presenta rasgos Borderline, al igual que Desórdenes Conductuales. En el caso de los rasgos de personalidad Esquizoides, Ansociales y Sadicos no se presentaron dentro de este grupo, por lo que ambos enen una frecuen cia del 0%. Padres de niños sin psicopatologías presen tes: En el caso de este grupo de adultos, los resultados arrojaron que 8.33% poseen rasgos de personalidad Esquizoide, un 12% rasgos Esquizopicos, un 12% rasgos Paranoides, otro 16.67% rasgos Evitavos, 4.17% rasgos Obsesivos-compulsivos, el 12.5% rasgos Pasivo-Agresivos, 12.5% rasgos, Autodestrucvos,
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el 33% rasgos Histriónicos, el 4.17% rasgos Narcisistas. En lo que respecta a los rasgos Dependientes, Borderline, de Desordenes conductuales, Ansociales y Sádicos no se mos traron dentro de este grupo, por lo que todos ellos enen una frecuencia del 0%. Tras comparar los resultados y verlos bajo la perspecva de las interacciones socia les y dinámicas familiares, se pueden describir ambos grupos de la siguiente manera: Padres de niños con ausmo:
Se trata de un grupo con lazos fami liares más que estrechos: dependientes. Retomando las palabras de Minuchin al decir que las familias psicosomácas enden a ser sobreprotectoras con todos sus miembros, y mantener su funcionalidad gracias al enfermo, se observa cómo el rasgo dependiente junto con el histrónico conrman que hay exceso de cariño circulando, no sólo para la familia, sino posiblemente hacia las personas que los rodean, como vecinos, o demás familiares. En estas familias también se habrá un alto grado de obsesión por ciertas ideas que quizá para las demás no sean tan recurrentes, como cuidados de higiene, precaución al hablar con alguien más, o bien, en conar en algún tercero no perteneciente a la familia, ya que uno de los factores que imperan es el extremo cuida do consigo mismos. A pesar del cariño que se pueda ex ternar, las familias son recepvas a cualquier po de agresión, incluso cuando esta no se de, aunque dicilmente reaccionarán de manera violenta, ya que a pesar de poder senrse in cómodos, necesitan saber que son aceptados por los demás –retomando parcularmente
los senmientos de culpa que los padres car gan con la presencia del niño con ausmo-; sin embargo, tenderán a realizar comentarios mordaces, o a ser irónicos o sarcáscos con aquellos en quienes no conen. Posiblemente exista violencia en la dinámica familiar, si bien no sica, pero sí de severo control sobre los miembros, e imposición de acvidades o re glas que permitan mantener la apariencia de una familia enteramente feliz. No conarán y tampoco se senrán comprendidos o acom pañados por aquellos que se le acerquen, y muchas veces senrán que nadie más ene una vida como la de ellos. En algunos casos, existe la posibilidad de llegar a un aislamiento signicavo o de tener conductas autolesiva. Es importante decir que para la socialización, el aislamiento resulta autolesivo. Padres de niños sin ausmo:
En el caso de los padres con niños sin trastorno del espectro austa o alguna otra psicopatología, se puede describir a un grupo con caracteríscas un tanto más estables que el grupo anterior. El histrionismo permea de manera signicava, por lo que se trata de familias que pueden pasar por “familia ideal” al ser vistosas y comunicavas con los demás. Los rasgos que poseen los describen como familias sin relaciones autodestrucvas, -aun que esto no asevera que sean precisamente sanas-. Cada una puede tener parcularidades en cuanto a sus creencias, por lo que puedan de vez en cuando senrse agredidos o crica dos por los demás, aunque esto no les impide mantener relaciones sociales. En algunos casos no buscarán mucho la relación concreta con los demás, pero esto no será por algún temor o alguna creencia de que no son una buena familia, sino por cuesones de intereses.
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Conclusiones:
Para nalizar este arculo, es importante aclarar, que ninguna familia es perfecta, y dicilmente se encontrará alguna con pautas de comunicación y relaciones ideales. Tampoco es el propósito dar a entender que ciertas familias son mejores que otras o que tener un niño con ausmo garanza una familia como la que se describió anteriormente. Las familias son producto de las circunstancias que viven, y en México parcularmente, tener un hijo con capacidad diferente, genera malestar en los individuos, no precisamente por la condición del hijo, sino por lo que se desencadena posteriormente, como tratamientos, hospitales, la curiosidad y en muchos casos el morbo de las personas que los rodean, y el desconocimientos de cómo tratar y atender algo que es nuevo para ellos, y nunca previnieron porque, evidentemente, ninguna familia espera tener un hijo con alguna necesidad especial de cuidado y atención. Otro aspecto importante es el que cuando se detecta algún trastorno en un hijo, del po que sea, la atención y los cuidados caen completamente en él, y en muchos casos, los demás miembros de la familia se olvidan de ellos mismos. Incluso en las instuciones de salud, no se le da la misma im portancia a la atención de las familias que a la atención del paciente. Es importante recordar que quienes conviven con el ausmo todos los días, lidian con él y lidian con sus consecuencias, tanto sicas como sociales, son los padres de los niños y los hermanos, en caso de tenerlos.
necesidades a tratar que ellos consideren más importantes tratar. El objevo será poder te ner más bases para el diseño e implementa ción de intervenciones que traigan para ellos una mejor calidad de vida, y un bienestar social con el que, como se puede apreciar, no cuentan. Bibliograa Ángeles, M. (2008) Acercamiento a la realidad de las familias de personas con ausmo; Intervención Psicosocial, Vol. 17 N.° 2 Págs. 215230. Bebko, J., Konstantareas, M. y Springer, J. (1987). Parent and professional evaluaons of family stress associated with characteriscs of ausm. Journal of Ausm and Developmental Disorders, 17 (4), 565-577. Belinchón, M. (Dir.) (2001). Situación y ne-
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Esta invesgación puede funcionar como base para posteriores invesgaciones en las que se ahonde respecto a la problemáca que las familias puedan referir, o bien, las
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Simposio 15: Viernes 24 de Octubre, 15:00 - 16:00 Sala D 405 “Personalidad y po de familia en estudiantes de secundaria de Lima Metropolitana”
JuanOshiroKisaba SistemasEducavosTecnoCentro(EDUCASET )
Han exisdo múlples deniciones so bre la personalidad,, se han dado caracterizaciones de hasta 18000 adjevos para denir un perl determinado, pero podemos resumir que la personalidad es una compleja serie de interacciones entre las posibilidades tanto biológicas, como ambientales, que se sosenen a través del empo, son elementos causales de la conducta observable, también pueden ser descriptores de diferencias individuales, no se analizan en función de su presencia o ausencia, sino en su intensidad respecto de un grupo normavo , pueden ser unipolares, como la creavidad, o bipolares, como la extraver sión-introversión (Castro y Marna, 2001). La familia, como otras endades en la sociedad, es más que agrupar a una serie de personas con vínculos afecvos y emociona les. Pero la palabra que actualmente mejor dene a la familia es la de diversidad ya que la familia, no ene un signicado único. Las per sonas somos plurales y diversas y las familias que nos agrupan, de este modo, las familias enen que ser plurales y diversas. Desde esta perspecva lo lógico es que la familia se adap te a los deseos y a las necesidades cambiantes de las mujeres y hombres que constuimos las estructuras familiares.
los diversos factores de personalidad de estudiantes de instuciones educavas de dos dis tritos de Lima de acuerdo al po de familia en las cuales han vivido. Para ello se aplicó el test de personalidad 16PF-5 de Catell y una cha socio demográca. Estos instrumentos de me dición se aplicaron a 120 estudiantes de diversas instuciones educavas de dos distritos de Lima Metropolitana. El diseño del estudio es descripvo, comparavo, con un muestreo intencional (Hernandez, Fernández y Bapsta, 2006)
Los resultados señalan que existen dife rencias signicavas entre pos de familia en el factor afabilidad de la personalidad, siendo los estudiantes de familias nucleares quienes presentan mayor interés en las personas. También existen diferencias signicavas entre pos de familia en el factor estabilidad de la personalidad, siendo los estudiantes de familias monoparentales quienes se muestran más reacvas y cambiantes. Asimismo se observó que existen diferencias signicavas entre pos de familia en el factor vigilancia de la personalidad, siendo los estudiantes de familias nucleares quienes se muestran más conados y adaptables. Principales Referencias Castro, A. Marna, M. (2001). Rasgos de Personalidad, Bienestar Psicológico y Rendimiento Académico en adolescentes Argennos. Argenna. Interdisciplinaria Vol XVIII (1) p65-85 Hernandez, R., Fernández, C. y Bapsta, P. (2006). Metodología de la Invesgación. México D. F. Mc Graw-Hill.
En presente estudio buscó comparar
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“Eslos de Afrontamiento al Estrés y Ambiente Familiar en Estudiantes de Educación Secundaria de Instuciones”
JuanOshiroKisaba SistemasEducavosTecnoCentro(EDUCASET)
El estrés es una respuesta adaptava de cada organismo ante demandas ambientales, que se caracteriza por una acvación sio lógica bastante extendida, de duración varia ble y que prepara al individuo para la acción, y así soportar tales eventos. El eslo de afron tamiento es el uso de los recursos personales para enfrentar las disntas situaciones estre santes, por ello es fácil presumir que existen ciertos factores disposicionales para que una persona haga frente de una manera determinada a dichos eventos (Guevara, Flores y Hernández, 2001).
nacionales y parculares en tres distritos de Lima Metropolitana. El diseño del estudio es correlacional, con un muestreo intencional (Hernández, Fernández y Bapsta, 2006). Los resultados señalan que existen re laciones estadíscamente signicavas entre algunos eslos de afrontamiento al estrés y el ambiente familiar, dependiendo del eslo de afrontamiento, puede tener tanto relaciones directas como inversas, de modo similar hay eslos de afrontamiento que no guardan rela ción estadísca alguna con el ambiente fami liar y sus componentes. Principales Referencias Guevara, G.; Hernández, H. y Flores, T. (2001) Eslos de Afrontamiento al Estrés en Pacientes Drogadependientes. Revista de Invesgación en Psicología. Vol IV (1), p53-66
El ambiente familiar está referido a las relaciones interpersonales entre sus miembros, relacionado al crecimiento personal, de cada uno de sus integrantes, tanto dentro de la familia, como en sus respecvos grupos so ciales, de esta forma puede exisr entre ellas comunicación, cohesión, desarrollo personal, mediante el cual cada persona de desarrolla dentro de su entorno (Morales, 2000).
Hernandez, R., Fernández, C. y Bapsta, P. (2006). Metodología de la Invesgación. México D. F. Mc Graw-Hill.
El presente estudio busca relacionar los diferentes eslos de afrontamiento al es trés con el ambiente familiar y sus componentes de estudiantes de instuciones educavas tanto nacionales como parculares de distri tos de Lima Metropolitana; para tal objevo se aplicó en test de eslos de afrontamiento al estrés COPE y el test de ambiente familiar de Moss. Estos instrumentos se aplicaron a 197 estudiantes de cuarto y quinto año de educa ción secundaria, de instuciones educavas
Demostración clínica 1: Jueves 23 de Octubre, 17:00 - 19:00 Hrs. Sala Salón Eventos (Sta. Isabel esquina Nataniel Cox)
Morales, D. (2000). Relación del Desarrollo Cognoscivo con el Clima Familiar y el Estrés de la Crianza. Sonora: Universidad de Sonora. Tesis para obtener el Título de Licenciada.
DEMOSTRACIONES CLÍNICAS
“Transmisión generacional de los guiones de vida familiares: Terapia Individual” G.Noriega
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GLORIA NORIEGA Teaching and Supervising Transaconal Analyst (TSTA)
Fundador Instuto de Terapia Familiar de Sanago. Director ITF Sanago.
Miembro Didacta Clínico Asociación Lanoamericana de Análisis Transaccional (ALAT)
Supervisor Post Título de Familia, Pareja e Individuo.
Licenciatura y Maestría en Psicología Clínica. Facultad de Psicología. Universidad Nacional Autónoma de México.
Director de Coddou Méndez Consultores, Sistemas Humanos Limitada: consultoría a empresa.
Doctora en Ciencias. Facultad de Medicina. Universidad Nacional Autónoma de México.
Autor libro: “Aventura de se Pareja” (8va ed. Random House Mondadori).
Directora Instuto Mexicano de Análisis Transaccional (IMAT)
CARMEN LUZ MENDEZ
Past President “Internaonal Transaconal Analysis Associaon” (ITAA)
Psicóloga U. Católica.
Profesora invitada para formación y conferencias en diversos países del mundo. Autora de diversos arculos, capítulos, instrumentos de medición y libros. Demostración clínica 2: Jueves 23 de Octubre, 17:00 - 19:00 Hrs. Auditorio I (Sta. Isabel esquina Nataniel Cox)
Ex profesora Depto. Capacitación Laboral U. del Norte. Ex invesgadora equipo muldisciplinario de invesgación, Depto de Psicología. Leeds University. U.K.. Ex Senior Clinical Psychologist “Malborough Teaching Hospital” Londres, U.K.. Ex miembro de la Sociedad Británica de Psicología.
“Movos de consulta de mayor complejidad en terapia de pareja, un desao terapéuco” F.CoddouyC.Méndez
Fundadora Instuto de Terapia Familiar de Sanago.
FERNANDO CODDOU
Supervisora Post Título de Familia, Pareja e Individuo.
Psicólogo U. Católica.
Organizadora de todos los Congresos Internacionales del Instuto de Terapia Familiar de Sanago.
Ex profesor Psicología del Desarrollo U.Católica. Ex Jefe Prácca Clínica Infanl U. Católica. Ex Secretario General U. Del Norte. Ex Vicerrector U. Del Norte. Master of Science Clinical Psychology Leeds University, U.K.
Presidenta Ejecuva del Directorio ITF de Sanago.
Directora de Coddou Méndez Consultores, Sistemas Humanos Limitada: consultoría a empresas. Autora libro: “Aventura de se Pareja” (8va ed. Random House Mondadori).
Ex Senior Clinical Psychologist Adult Dept.Tavistock Clinic, U.K..
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Demostración clínica 3: Viernes 24 de Octubre, 16:30 - 18:30 Hrs. Sala Salón Eventos (Sta. Isabel esquina Nata niel Cox)
Especialista en Psicoterapia Breve Coach Estratégico
Supervisora Clínica Acreditada Supervisora de Supervisores
“Transmisión generacional de los guiones de vida familiares: Terapia Grupal” G.Noriega
GLORIA NORIEGA
Teaching and Analyst (TSTA)
Supervising
Transaconal
Directora Clínica del Sistema de Atención al Empleado (EAS, Employee Assistance Servi ces) Fundadora de Centro MIP. Directora del Pro grama Postulo en Terapia Breve, del Progra ma Coaching Estratégico y del Programa Formación de Supervisores Clínicos en Centro MIP.
Miembro Didacta Clínico Asociación Lanoa mericana de Análisis Transaccional (ALAT)
Formada en orientación Cognivo Conductual, Sistémica Estratégica y Coaching Estratégico.
Licenciatura y Maestría en Psicología Clínica. Facultad de Psicología. Universidad Nacional Autónoma de México.
Docente de pregrado y postgrado de disntas universidades del país, amplia experiencia en formación de terapeutas y coaches.
Doctora en Ciencias. Facultad de Medicina. Universidad Nacional Autónoma de México. Directora Instuto Mexicano de Análisis Tran saccional (IMAT)
www.scpc.cl
Past President “Internaonal Transaconal Analysis Associaon” (ITAA) Profesora invitada para formación y conferencias en diversos países del mundo.
Autora de diversos arculos, capítulos, instru mentos de medición y libros. Demostración clínica 2: Viernes 24 de Octubre, 16:30 - 18:30 Hrs. Auditorio I (Sta. Isabel esquina Nataniel Cox) “Supervisando desde los recursos de la pareja” M.Pesqueira
MARÍA INÉS PESQUEIRA
Directora Centro MIP Psicóloga U. de Chile.
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AUSPICIADORES AUSPICIOS • Escuela de Psicología, Universidad central
• Nescafé
PATROCINIOS • Escuela De Psicología, Poncia Universidad Católica De Chile • Escuela De Psicología, Universidad Adolfo Ibáñez • Escuela De Psicología, Universidad Alberto Hurtado • Departamento De Psicología, Universidad De La Serena • Escuela De Psicología, Universidad De Las Américas • Escuela De Psicología, Universidad Católica Del Maule • Facultad De Psicología, Universidad De Talca • Escuela De Psicología, Universidad Mayor • Escuela De Psicología, Universidad Miguel De Cervantes • Sociedad Chilena De Salud Mental
• Colegio De Psicólogos De Chile A.G.
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CRÉDITOS
• Ps. Camila Marnez Muñoz Compilación Libro de Resúmenes • Luis Felipe Ortega Diseño y Diagramación Libro de Resúmenes [email protected] felipeortegaparra.tumblr.com • Pamela Muñoz M. Diseño Ache Congreso [email protected] www.pame.cl
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XXI
CONGRESO NACIONAL DE PSICOLOGÍA CLÍNICA