Congreso de Anáhuac El Primer Congreso de Anáhuac, surge de la necesidad de crear un órgano rector del movimiento independentista. El primer esfuerzo fue la Suprema Junta Nacional Americana o Suprema Junta Gubernativa de América, mejor conocida como Junta de Zitácuaro, misma que presidió el Lic. Ignacio López Rayón, quien fuera secretario de Ignacio Allende y mismo en el cual recayó la responsabilidad del movimiento libertador. El Congreso de Anáhuac, también llamado Congreso de Chilpancingo, convocado el 13 de septiembre de 1813 porJosé María Morelos y Pavón, fue el primer congreso independiente que substituyó a la junta de Zitácuaro, declarando la independencia de la América Septentrional del trono español. En este acontecimiento Morelos, dio lectura a un documento al que llamó Sentimientos de la Nación, en el que destaca la importancia de los Derechos Humanos y de la Libertad, esta carta se conoce como el primer antecedente de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El congreso abolió la esclavitud, estableció los derechos del pueblo, sin distinción de clases ni castas; ordenó el reparto de los latifundios (fincas que tuvieran más de dos leguas), y votó la declaración de Independencia. El 22 de octubre de 1814, en Apatzingán, el congreso ratificó el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, conocido también como la Constitución de Apatzingán. Participaron en el Congreso:
Ignacio López Rayón, diputado por la provincia de Nueva Galicia; José Sixto Verduzco, diputado por la provincia de Michoacán; José María Liceaga, diputado por la provincia de Guanajuato; Andrés Quintana Roo, diputado por la provincia de Puebla; Carlos María Bustamante, diputado por la provincia de México; José María de Cos, diputado por la provincia de Zacatecas; Cornelio Ortiz Zárate, diputado por la provincia de Tlaxcala Carlos Enríquez del Castillo, secretario. José María Murguía, diputado por la provincia de Oaxaca; José Manuel de Herrera, diputado por la provincia de Técpan.
Sentimientos de la Nación Los Sentimientos de la Nación son la base ideológica del constitucionalismo en México y origen del actual Congreso de la Unión. Su elevada sensibilidad humana y valores universales les dieron trascendencia. Estos fueron escritos por el Gral. José María Morelos y Pavón y se dieron a conocer a la Nación Mexicana el día catorce de
septiembre por el Secretario del Congreso en la ciudad de Chilpancingo. En total son veintitrés los puntos de este valioso documento: 1º Que la América es libre independiente de España y de toda otra Nación, Gobierno o Monarquía, y que así se sancione, dando al mundo las razones. 2º Que la religión católica sea la única, sin tolerancia de otra. 3º Que todos sus ministros se sustenten de todos y solos los diezmos y primicias, y el pueblo no tenga que pagar más obvenciones que las de su devoción y ofrenda. 4º Que el dogma sea sostenido por la jerarquía de la iglesia, que son el Papa, los Obispos y los Curas, porque se debe arrancar toda planta que Dios no plantó. 5º Que la Soberanía dimana inmediatamente del Pueblo, el que sólo quiere depositarla en sus representantes dividiendo los poderes de ella en Legislativo, Ejecutivo y judiciario eligiendo las Provincias sus vocales y éstos a los demás, que deben ser sujetos sabios y de probidad. 6º Que los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, estén divididos en los cuerpos compatibles para ejercerlos. 7º Que funcionarán cuatro años los vocales, turnándose, saliendo los más antiguos para que ocupen el lugar los nuevos electos. 8º La dotación de los vocales, será una congrua suficiente y no superflua, y no pasará por ahora de 8000 pesos. 9º Que los empleos los obtengan sólo los americanos. 10º Que no se admitan extranjeros, si no son artesanos capaces de instruir y libres de toda sospecha. 11º Que la patria no será del todo libre y nuestra, mientras no se reforme el gobierno, abatiendo el tiránico, substituyendo el liberal, e igualmente echando fuera de nuestro suelo al enemigo español, que tanto se ha declarado contra esta Nación. 12º Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia; de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, aleje la ignorancia, la rapiña y el hurto. 13º Que las leyes generales comprendan a todos, sin excepción de cuerpos privilegiados; y que éstos, sólo lo sean en cuanto al uso de su ministerio. 14º Que para dictar una ley se discuta en el Congreso, y decida a pluralidad de votos. 15º Que la esclavitud se proscriba para siempre, y lo mismo la distinción de castas, quedando todos iguales, y sólo distinguirá a un americano de otro, el vicio y la virtud. 16º Que nuestros Puertos se franqueen a las naciones extranjeras amigas, pero que éstas no se internen al reino por más amigas que sean, y sólo haya puertos señalados
para el efecto, prohibiendo el desembarco en todos los demás, señalando el diez por ciento u otra gabela a sus mercancías. 17º Que a cada uno se le guarden sus propiedades, y respete en su casa como en un asilo sagrado, señalando penas a los infractores. 18º Que en la nueva legislación no se admita la tortura. 19º Que en la misma se establezca por Ley Constitucional la celebración del día doce de diciembre en todos los pueblos, dedicado a la Patrona de nuestra Libertad, María Santísima de Guadalupe, encargando a todos los pueblos, la devoción mensual. 20º Que las tropas extranjeras o de otro Reino no pisen nuestro suelo, y si fuere en ayuda, no estarán donde la Suprema Junta. 21º Que no se hagan expediciones fuera de los límites del Reino, especialmente ultramarinas; pero [se autorizan las] que no son de esta clase, [para] propagar la fe a nuestros hermanos de Tierra dentro. 22º Que se quite la infinidad de tributos, pechos e imposiciones que nos agobian, y se señale a cada individuo un cinco por ciento en sus ganancias u otra carga igual ligera, que no oprima tanto, como la Alcabala, el Estanco, el Tributo y otros; pues con esta ligera contribución, y la buena administración de los bienes confiscados al enemigo, podrá llevarse el peso de la guerra y honorarios de empleados. Chilpancingo, 14 de septiembre de 1813. 23º Que igualmente se solemnice el día 16 de septiembre todos los años, como el día aniversario en que se levantó la voz, de la Independencia, y nuestra santa Libertad comenzó pues en ese día fue en el que se desplegaron los labios de la Nación para reclamar sus derechos y empuñó espada para ser oída; recordando siempre el mérito del grande héroe el señor Don Miguel Hidalgo y su compañero Don Ignacio Allende. Repuestas el 21 de noviembre de 1813, y por tanto, quedan abolidas éstas, quedando siempre sujetos al parecer de su Alteza Serenísima. ¿Qué Celebramos? En México y en Guerrero celebramos en el 2013, el Bicentenario de la instalación del Primer Congreso de Anáhuac, la proclamación de los Sentimientos de la Nación del generalísimo José María Morelos y Pavón, y la promulgación del Acta Solemne de la Declaración de Independencia de la América Septentrional, sancionada en el Palacio Nacional de Chilpancingo, el 6 de noviembre de 1813.
En estos tres acontecimientos, eslabonados en un periodo histórico común, se trazó el fundamento constitucional del nuevo Estado Mexicano, se estableció por primera vez el Poder Supremo de la Nación y se promulgó el documento precursor que proclama la separación de la Nueva España con respecto al imperio español.