El Arte de Crear Mentalmente por Ralph M. Lewis, F.R. C.
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Lectura para las Horas de Descanso ADAPTADA A SU GUSTO" es el propósito de esta Serie. Cada tema es presentado en forma concisa y simple. Está destinada a dar al lector la provechosa esencia del tema de su interés, en el menor número posible de palabras. Cuando haga su pedido, indique si es la serie "A" o la "B", o ambas, "A" y "B". (Por favor, no envíe estampillas postales)
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EN E. U. A.
El Arte de Crear Mentalmente por RALPH M. LEWIS, F. R. C.
...... Quizás sea mejor empezar diciendo que el arte de crear mentalmente no es uno que haya empezado por tener su proceso inscripto en las antiguas paredes de los Templos. No es algo que solamente los altos iniciados elegidos tienen el privilegio de recibir, después de severas pruebas y esfuerzos. También es mejor dejar en claro que no es un arte perdido que se haya descubierto nuevamente. No es algo que una vez fue común a una gran civilización y haya sido destruido por los ataques del tiempo. Además, no se encontró más tarde entre los artefactos de algún pueblo antiguo para que pudiera ser ofrecido a ciertos individuos o grupos. En realidad, no hay nada misterioso acerca de la creación mental, excepto lo que la gente quiere hacer de ella. El término arte en este sentido significa que es una técnica o método que la práctica ha desarrollado para hacer más eficiente su consumación. El arte de crear mentalmente emplea aquellos poderes de la mente y los atributos que son inherentes a cada ser humano. Es un método de hacer lo más que se puede con ciertas habilidades naturales. Que algunos individuos se hayan vuelto maestros de la
creación mental no significa para nada que hayan sido infundidos con más grandes poderes que otros. Usualmente, significa que han sido más perseverantes. Posiblemente realizaron totalmente sus potencialidades y se concentraron en ellas con vistas a dominarlas. Primero miremos las ventajas. Una ventaja, estaremos de acuerdo, es algo que adelanta a nuestros fines personales. Estas ventajas pueden consistir de objetos, como ser una casa o un automóvil, y dinero en el banco. También pueden ser circunstancias como promoción en los negocios, asociación con amigos influyentes, la solución de un problema o una importante decisión favorable. Las ventajas pueden ser adventicias, como si fueran traídas a nuestra atención por medios sobre los que no ejercemos control o influencia alguna. Así, por ejemplo, alguien puede ofrecer comprar un pedazo de nuestra propiedad que por mucho tiempo hemos creído sin ningún valor y ni siquiera hemos tratado de vender. Ahora bien; es experiencia común que esas ventajas "accidentales" son demasiado poco frecuentes como para depender de ellas. Debido a que insistimos en las ventajas o consideramos ciertas cosas o condiciones necesarias para nuestro bienestar, es evidente que para tenerlas debemos hacerlas ocurrir. Cuando usted se pone a hacer algo, es usted el factor que mueve. El resultado, si ha de haber alguno, comienza con usted. Si usted va a participar realmente en el método o procedimiento de hacer cualquiera que sea lo que usted desea que se transforme en realidad, usted es, entonces, el creador. 2
Es obvio que existe una muy definida diferencia entre crear y un deseo cabal. La diferencia yace en el poder de acción que el individuo ejerce. Aquellos que sólo desean, están amortajando con fantasía a la creación mental. Un deseo en sí, ellos creen, tiene una especie de potencia misteriosa. Ellos piensan que a través de alguna extraña metamorfosis la realidad trascendería del deseo. Un anhelo, después de todo, es un deseo. Puede ser un objetivo, un propósito o un fin que se busca. Sin embargo, si uno no avanza más allá que el deseo, no importe cuan sincero pueda ser éste, nunca experimentará una realización del mismo. Para usar una analogía común, si usted está al pie de una elevada montaña y cree que le será ventajoso llegar a la cima, ningún deseo, no importe cuán intenso pueda ser, va a conseguir eso por sí solo. Algo debe seguir al deseo. Debe crearse algún modo o método para ascender la montaña. Por consiguiente, entonces, todas las ventajas que no son accidentales, deben crearse. Para crearlas, debemos actuar. ¿Es la creación mental diferente de aquella clase de creación o produción de un logro que se alcanza a través de la actividad física? No hay ninguna diferencia final. Toda empresa humana consciente, es decir, una en donde el hombre participa voluntariamente, tiene su principio en pensamiento. Es, por lo tanto, bastante evidente que si algo que usted no anticipaba y que no concibió se materializa en sus asuntos diarios, usted no es directamente su creador. Hay muchas cosas de las cuales somos la causa consciente. Realmente, nosotros las traemos a existencia. 3
Por otro lado, usted seguramente no llamaría creador a un hombre que repentinamente lleva a cabo algo pero que no ha tenido parte en dirigir su desarrollo. Lo más que podríamos decir de tal persona es que descubrió el resultado. Los descubrimientos son algo de que no deberíamos depender. Es decir, no deberíamos esperar que los descubrimientos se desarrollen. A veces, cuando repentinamente llegamos a un resultado que pensamos ventajoso, somos capaces, por razonamiento deductivo, de delinear hacia atrás de lo general la serie de particularidades o causas de las que provino ese resultado. Entonces podemos controlarlas y originar que el efecto suceda cuantas veces queramos. Sin embargo, muchas veces no tenemos ningún conocimiento de cómo nuestros "descubrimientos" ocurrieron. Por lo tanto, cuando usted es la causa consciente, que es lo preferible, usted planea, piensa el método a través del cual ha de alcanzarse un efecto. Usted es entonces su verdadero creador. Cuando por este medio de razonamiento, por ejemplo, usted decide construir un garage para su automóvil, está usted creando mentalmente, pese a que en el mismo momento pueda estar blandiendo vigorosamente un martillo y clavando clavos. No importa cuánta energía física o fuerza usted ejerza o con cuántas cosas materiales trabaje, está usted creando mentalmente todo lo que está haciendo o armando según su concepción. Después de todo, en cada empresa, cuando consciente y voluntariamente tomamos parte, está siempre delante nuestro el ideal, el pensamiento que por primera vez
nos incitó a actuar. Del mismo modo que el pensamiento solo no puede crear, tampoco puede la acción corpórea crear verdaderamente, a no ser que esté relacionada con la acción mental que la precedió. Deberíamos empezar a percibir, en este punto, por qué tantas personas dejan de ejecutar en la vida. Es porque la mayoría de sus acciones reales no están coordinadas con sus pensamientos, sino meramente sueñan y nunca convierten sus imágenes mentales en acción, en actividad material y física. Puesto que el crear comienza con el pensamiento, debemos volver a la mente para mayor análisis. Nosotros hacemos muchas cosas habitualmente. Conocemos casi todos nuestros hábitos. Si no los eliminamos, esto significa que o los consideramos beneficiosos o no tenemos o no podemos ejercer suficiente poder de voluntad para alterarlos. Entonces, excluyendo los hábitos, todas nuestras otras acciones deberían ser premeditadas. Deberíamos querer hacerlas. Además, deberían ser con un fin definido en vista. En la mente, entonces, para la creación mental, es primeramente necesario armar el cuadro mental del deseo, el final que se busca. Usted construye eso en su consciencia, del mismo modo en que haría una caja con sus manos, por ejemplo. En este punto usted no piensa de modos o medios; solamente trata de percibir el objeto o condición en su totalidad. ¿Qué es lo que usted desea? ¿Puede visualizarlo claramente en el ojo de su mente? Como lo ve mentalmente, ¿es así como usted quisiera que se materializara, que sucediese? ¿Se dice usted "Le falta algo;
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no sé qué es"? Si tal condición existe en su cuadro mental, está en falta. Si usted fuese a construir una caja materialmente, y le faltara un lado, no estaría contento. Por consiguiente, hasta que esté bastante satisfecho con su creación mental, hasta que el cuadro mental le parezca completo, no está usted listo para proceder. Cuando su visualización esté completa, mire críticamente su trabajo. El próximo paso es estimar el valor que tiene para usted. No sólo tome en consideración como una ventaja, en particular, los beneficios que usted pueda derivar del mismo, sino también las desventajas que pueda acarrearle. Todo lo que buscamos comprar o adquirir tiene precio. Este precio debe ser pagado en dinero, en su equivalente o en consecuencias. No se engañe momentáneamente dándole rienda suelta a sus emociones y a sus apetitos. Aplique la regla de la razón a su cuadro mental. Al visualizarlo pregúntese si, al hacer que eso suceda, va a traerse la animosidad o la falta de respeto de mucha gente inteligente o sin prejuicios. ¿Tendrá usted, por una satisfacción personal que puede derivar de lo mismo, que soportar la falta de estimación de vecinos y amigos personales? Ahora bien; muchos grandes inventores tuvieron, por supuesto, que experimentar gran desprecio hacia su trabajo y sufrieron humillaciones para alcanzar el ideal que aspiraban. Pero, por otra parte, ellos sabían que lo que habían creado mentalmente y más tarde traído a la existencia, llegaría a beneficiar a un más grande número de personas que ellos, su familia o sus amigos inmediatos. Y valieron la pena los sacrificios. ¿Es su 6
cuadro mental uno que sea apto para incurrir en toda esta falta de favor por un lado y no servirle a nadie excepto a usted, por el otro? Si es así, no proceda más a materializarlo, porque posiblemente llegará a odiar lo que haya creado. Bajo tales circunstancias es más una desventaja que una ventaja. Si usted está creando algo que cuando lo mira en la pantalla de su consciencia desafía la moral, las conveniencias y las presentes leyes del hombre, a no ser que usted también pueda visualizar en forma igualmente clara cómo más tarde se transformará en una parte o algo aceptado por la sociedad, no proceda. Lo que es más, si usted debe combatir su propia consciencia para mantener en la mente el cuadro mental, esto significa que inmanentemente usted se da cuenta que el ideal no lo representa a usted en forma totalmente directa. No está representando al ser moral a la vez que al mental. No cree algo a medias. Si no apela a su naturaleza entera, no es verdaderamente suyo. No proceda más hacia adelante. Presumamos que encuentra su cuadro mental completo y bastante aceptable para usted, uno que hasta donde su pensar cuidadoso concierne no se volverá en una desventaja para usted. Su próximo problema, entonces, es materializar ese cuadro. No hay ninguna clase de alquimia mental por medio de la cual, a través del medio de la palabra o fórmula secreta, usted pueda inmediatamente transmutar un cuadro mental en su totalidad a una actualidad física. Es necesario analizar el cuadro mental para determinar qué elementos o 7
Supongamos ahora que tiene usted el cuadro mental de una casa propia, y quiere transmutar ese cuadro mental a un hecho realizado. Usted mira el cuadro. Descubre que su casa es bastante diferente en diseño y en comodidades de cualquier otra que haya visto. Sin embargo, usted también observa que está construida con materiales que tienen existencia. Usted reconoce los ladrillos, madera, cemento, cañerías e instalaciones eléctricas. Además, usted sabe dónde puede obtenerse todo eso. ¿Qué se interpone entre usted y el traer ese
cuadro a existencia efectiva? Se opone la necesidad de una cierta acción de su parte para crearlo físicamente. En vista de que usted no puede hacer todo el trabajo de por sí y debido a que no tiene los materiales, la única acción que usted puede ejercer es el poder del dinero para comprar esos materiales y el servicio. Su primer eslabón con el presente, con el mundo material en este ejemplo, es la adquisición de dinero. Luego, pregúntese cómo obtenerlo. ¿Es ese origen suficiente para usted en forma inmediata o en forma eventual, para adquirir la suma que necesita? Si debe pasar demasiado tiempo antes de que usted pueda obtener el dinero a través de sus medios usuales, su curso de acción yace entonces en una de estas dos direcciones: primeramente, usted debe simplificar su cuadro mental por el presente, hacer uno que pueda ser llevado más fácilmente a una realidad material y luego más tarde establecer otro cuadro más avanzado. La segunda dirección o alternativa, es establecer en su mente, para el ínterin, un cuadro mental substituto de un avance en su posición o profesión que pueda proveer una entrada económica más grande. Para hacer esto, usted repite el procedimiento: averigua qué es lo que es necesario como el primer elemento para hacer que el cuadro se convierta en un hecho. Si esto significa dedicar más tiempo a su trabajo, entonces empiece a crear, aplique acción, dedique más tiempo. Si significa que usted debe desarrollar alguna nueva forma de ampliar su negocio o reducir los costos, entonces actúe, empiece a crear en esa dirección. Es
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partes de él ya existen como una realidad y de las que usted tiene conocimiento, y cómo pueden obtenerse. Para decirlo en forma simple, si su cuadro mental, el objetivo que tiene en su mente, está compuesto enteramente de elementos acerca de la verdadera existencia de los cuales no está usted muy seguro, no sabe dónde podría localizarlos o traerlos, todo lo que usted tiene en la mente es una imagen de la fantasía. No existe ninguna relación entre su mundo mental y el físico. Como analogía, suponga que usted tiene en su mente el cuadro de un arca, un gran gabinete que usted quisiera traer a existencia material. Si en el retrato mental está compuesto de una substancia acerca de la cual no tiene usted ningún conocimiento en cuanto a su origen o a la posibilidad de producirlo, es razonable que estará impedido de traerlo a existencia por la misma insuficiencia de su propio pensamiento. Su imagen mental, por lo tanto, en parte por lo menos, debe tener un arquetipo material.
obvio que si usted realiza exitosamente el cuadro de entradas aumentadas, por medio de la acción y por hacer las cosas necesarias en sus asuntos comerciales usted trae a existencia el primer elemento del cuadro mental más grande -la casa que usted desea. Aprenda, entonces, que ninguna creación mental es posible si el cuadro mental no contiene algún eslabón con el presente. Tiene que haber algo acerca del mismo en el que usted puede comenzar ahora. La creación mental incluye imaginación. La imaginación es más valiosa cuando contiene un elemento efectivo, alguna cosa que ahora existe o que es bastante posible, no importa cuan pequeña parte del cuadro entero sea, y la proyecta hacia el futuro, la amplía, en otras palabras. Un hombre puede imaginar mover una montaña. Puede mentalmente crear ese evento si tiene conocimiento del factor efectivo con el que debe empezar y por acción puede desarrollarlo progresivamente en el poder que moverá la montaña. Pensamientos que podamos tener y que no estén de ningún modo contiguos a nuestro presente mundo o circunstancias, son nada más que fantasías y no verdadera imaginación. Usted debe extender su pensamiento de algo que está dentro de lo que desea que suceda. Para mejor analogía, ningún escalón separado de una escalera eleva alguna vez a un hombre a ninguna gran altura. Se requiere un número de escalones unidos para servir un bien común, aquel de llevar a un hombre hacia arriba. Por lo tanto, haga su cuadro mental, tan elaborado como desee en el proceso de crear mental10
mente, pero no se salte el primer escalón, el eslabón que conecta sus presentes capacidades y poderes con las cosas precisas. ¿No podemos recibir inspiración y ayuda desde adentro, al crear mentalmente? Sí; podemos. Sin embargo, no podemos creer que el mero mantenimiento de un cuadro mental en la mente, perfecto en detalle, sea todo lo necesario para transformarlo en una actualidad. No hay ningún poder extraño que vaya a tomar el cuadro y transmutarlo para nosotros. Las fuerzas cósmicas no son genios. Cuando tenemos el cuadro clara~ente en la mente, deberíamos, como se explicó antenormente, tratar de descubrir en él aquel elemento preciso que constituye un principio para nuestro curso de acción. Entonces, mentalmente deberíamos pedir inspiración cósmica, guía, aquel conocimiento intuitivo de cómo empezar esa acción necesaria· en la mejor forma posible. Deberíamos pedir el poder esencial, mental y físico, que necesitaremos para lanzar nuestra campaña. No debemos pensar en que algún Poder Infinito, como ser la varita de un mago, vaya a materializar la concepción entera en realidad material, sin más esfuerzo por nuestra parte que el mero mantenimiento del cuadro en la mente. Si cuando su cuadro mental está completo usted no puede objetiva e inmediatamente ~iscernir dentro del mismo el factor primario que constituye el punto de comienzo de la primera cosa que usted necesita para traerlo, entonces libere el cuadro a la mente subjetiva. Esto se hace despidiéndolo de su II
pensamiento, con la esperanza o deseo que usted recibirá la necesaria inspiración en cuanto a cómo empezar. Tal inspiración podrá llegarle al día siguiente, o la semana próxima. Puede venir en lo que ordinariamente llamamos una corazonada, o como un destello intuitivo. El aspecto místico de crear mentalmente llega en la adquisición de la ventaja agregada de una sugerencia del ser interior, de la Inteligencia Infinita de su ser, al liberar el cuadro mental estimulante a su mente subjetiva. Sin embargo, la creación mental, contrariamente a la creencia de muchas personas, no incluye ningún proceso místico a través del cual, repetimos, el cuadro mental completo se materialice sin ningún esfuerzo físico de nuestra parte. Muchas veces se ha declarado que la creación mental incluye el atraer hacia sí un poder más alto que haga el resultado deseado. Y esto es cierto, porque el poder toma la forma de una idea revelada, de un conocimiento útil inspirado, de ayudas intuitivamente sugeridas. El individuo aprende de adentro como puede crear en el mundo material aquello que tiene en la mente. Al individuo siempre se le requiere hacer la creación -ejercer la acción. Debe ser aparente para muchos, estoy seguro, que numerosas personas han usado .este arte de la creación mental que he delineado, sin ningún conocimiento de misticismo ni aun de los principios de la psicología. Ellos han desarrollado el arte por medio de un cuidadoso razonamiento, de conformidad con sus propios impulsos intuitivos. Puede haberles tomado la mayor parte de su vida el desarrollarlo. Usted, por lo tanto,
que tiene la oportunidad de adquirir el conocimiento del método, tiene una definida ventaja en el ahorro de un tiempo valioso. Sin embargo, el arte de crear mentalmente, haya sido descubierto por un individuo en el curso de un cuidadoso pensar y análisis de sus actos o haya sido aprendido por él en la lectura de artículos como este, funciona igual para ambos. No existe secreto acerca del mismo.
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Los Rosacruces
lo inyitan ... a compartir con ellos su útil conocimiento, que hace la vida más disfrutable y libre de muchas de las dudas y confusiones que acosan al promedio de los hombres y mujeres de hoy. Los Rosacruces son una fraternidad no sectaria, dedicada a una investigación de los altos principios de la vida como están expresados en el hombre y en la naturaleza. Los llamados misterios de la vida y de la muerte, las desigualdades entre la gente, el propósito de nuestra vida aquí, son aclarados por las razonables enseñanzas Rosacruces. Las viejas verdades expuestas por los Rosacruces proveen a hombres y mujeres de ese útil conocimiento de los principios Cósmicos que les hace posible dominar sus vidas en vez de violentarlas con los años. Usted se asombrará de sus propias potencialidades y de las oportunidades concedidas 11- usted para que realice sus más caras esperanzas y sueños. No se requiere cambio en sus asuntos personales o sociales. Escriba hoy solicitando el libro gratis EL DOMINIO DE LA VIDA, que explica qué y quiénes son los Rosacruces y además cómo pueden ellos ayudarle en su vida. Dirija su carta a: ESCRIBANOL.H.D.
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