TRATADO DE PSIQUIATRIA DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE S LEBOVICI – LEBOVICI – R DIATKINE – DIATKINE – M SOULE BIBLOTECA NUEVA ‐ NUEVA ‐ 1990 ‐ 1990 ‐ MADRID TOMO III
CAPITULO 9
LAS PSICOSIS INFANTILES René Diatkine Y Paul Denis Las psicosis infantiles constituyen, para muchos autores .contemporáneos, uno de los
polos de la psicopatología infantil, y sin embargo su unidad, como entidad mórbida, no es ni mucho menos evidente. En efecto, se designan con este nombre estados clínicos muy dispares, cuyo primer carácter común es su manifiesta gravedad ‐aunque ésta no sea siempre obvia para la familia‐ gravedad que la evolución suele confirmar con frecuencia. A veces parece que el trastorno afecta a la inteligencia, y los procesos cognitivos parecen suspendidos o desviados, pero un examen atento permite poner en evidencia elementos contradictorios que desdicen la primera impresión. Otras veces, es el lenguaje el que está en cuestión: ausencia de aparición del lenguaje, disfasia grave que eclipsa las otras particularidades del funcionamiento mental o, por el contrario, mutismo, es decir desaparición en ciertas circunstancias de un lenguaje ya constituido. En ocasiones, el comportamiento se ve alterado: singularidades que superan por su repetición y rigor los rituales frecuentes del niño pequeño, cóleras, agitación, expresión de angustia intensa o impasibilidad impenetrable hacen particularmente difícil la evaluación de los afectos del sujeto. Pero se consideran igualmente como afectados de psicosis infantil a niños con rendimientos intelectuales muy brillantes, cuyo lenguaje oral y escrito se ha desarrollado a veces con gran precocidad. A menudo, sus intereses están muy desigualmente repartidos; algunos sectores de la actividad psíquica parecen investidos con pasión, mientras que otros están radicalmente excluidos. La mayor parte de estos niños, a pesar de la diversidad de su adaptación a las obligaciones familiares y escolares, se convierten en adultos con dificultades para hallar su lugar en la sociedad. Sus realizaciones son nulas o trágicas, y sus relaciones con los demás son también difíciles. Sus actividades profesionales encuentran también dificultades, se dé o no evolución deficitaria. La incapacidad para planificar una acción o interesarse por las tácticas de aproximación, la exigencia de la realización inmediata del deseo y la ausencia del placer de desear son manifiestas en los sujetos que han sobrevivido mejor a una infancia particularmente disarmónica. Pero no es en función de un estado terminal, por utilizar un término de la psiquiatría de Kraepelin, como debe justificarse la utilización de un concepto nosológico, tanto más cuanto