Las abandonadas Gabrielle Goldsby Renuncias estándar: Los personajes de este relato
"uber" pueden parecerse físicamente a unos personajes propiedad de Renaissance Pictures. El parecido termina ahí. Para bien o para mal, estas chicas son mías y voy a hacer con ellas lo que me plazca. in embar!o, podis solicitar ju!ar ju!ar con ellas. Aviso de subtexto: #onsideraos advertidos de que esta historia contiene se$o e$plícito y !r%fico entre dos mujeres adultas con consentimiento mutuo. i sois menores de &' a(os... deberíais terminar la colecci)n completa de los misterios de *ancy +re y -ri$ie eldon antes de acometer al!o como esto. #reedme, esto os supera mucho. /#0123 /4ue ya os los habis leído3 5ale, pues podis pasar a 6udy lume pero primero pedidle permiso permiso a mam%. /Por d)nde d)nde iba3 7h, sí, sí, si este tipo de historia historia es ile!al en el país8estado8cueva país8estado8cueva donde vivís, deberíais dejar de leer ahora mismo y dedicaros a plantar al!o. Por cierto, ten!o entendido que los autobuses 9reyhound tienen billetes de ida por tan s)lo :; d)lares. como en el caso de casi todos los m%s breves? pretendía ser al!o para entretener a mi musa, no una lecci)n de historia de nin!=n tipo. in embar!o, dado donde viven estas personas, es inevitable que surjan al!unos paralelismos. i de verdad queris una lecci)n de historia, escribidme y os recomendar una serie de libros y sitios eb que os dar%n informaci)n sobre las autnticas culturas +orset y -hule. En este relato de ficci)n s)lo encontraris al!=n vesti!io. Pero espero que os !uste. Gracias: #omo de costumbre, quiero dar las !racias a mis correctoras, +iva y 7pple, con todo mi coraz)n por el ma!nífico trabajo que han hecho. /4ue os !usta la historia3 Estupendo, escribidme y hacdmelo saber. /4ue pens%is que 9ab se ha comido demasiados paquetes de chucherías3 Pues hacdmelo saber tambin@ 9ab9oldAaol.com Título original: The Foundlings. Copyright de la traducción: 7talía >c? BCCD
1 Prestad atención, os quiero contar una historia...
#uando por fin se oy) el !rito, a ia se le par) el coraz)n en el pecho. El empuj)n que le dieron en la espalda fue lo =nico que la obli!) a ponerse en marcha. #orri) como el resto de las mujeres, porque era lo que se esperaba de ella. us botas para la nieve
crujían mientras de su boca escapaban escapaban nubecillas blancas creadas por su aliento c%lido que flotaban delante de ella como los cuerpos luminosos de las personas que hacía tiempo que habían pasado al m%s all%. El jadeo que se escap) de su !ar!anta era de an!ustia, no de cansancio. ia mir) a la izquierda y lue!o a la derecha mientras las veinte mujeres apro$imadamente, de diversas edades, corrían hacia el a!ua !lida. in duda, podría haber corrido m%s que todas ellas de haber querido, pero ia no tenía prisa por alcanzar a los hombres. u padre padre adoptivo, *ube *ube lanca, ya le había dicho que que el cazador que cobrara la primera pieza de la temporada sería su nuevo compa(ero. ia no era lo que el Pueblo consideraría bella. bella. u madre, unni, decía que había !ente que se parecía m%s a ia que los dem%s de la tribu. ia no era como los dem%s. 1ientras que ellos eran bajos y fornidos, ia era alta y le costaba !anar peso. 7unque tenía la piel tan oscura como ellos, sus ojos eran distintos. u nombre, ia, si!nificaba el color del cielo en el idioma anti!uo, y se lo habían puesto haciendo todo un alarde de falta de ori!inalidad. #on l se había quedado a medida que iba creciendo. ia descubri) tras su octavo ciclo que en realidad no era del Pueblo... FG+%melasH Fle orden). orden). FG*oH Fia le apart) las manos y se meti) meti) las piedras en los los bolsillos de su abri!o de piel de foca. El ni(o le quit) la capucha de piel y la mir) furioso a los ojos azules. F/Por qu est%s aquí3 -= no eres eres del Pueblo. 1írate. 1írate. Eres fea, tus ojos ojos no son como la tierra y eres demasiado alta para servir de nada a un hombre. G7hora d%melasH Fvolvi) a intentar co!er las piedras. F*o, son mías Fdijo ia con firmeza, pero pero l la empuj) con brusquedad y le quit) las piedras. F Pekeha F!ru() por lo bajo y se alej). ia se qued) sentada lar!o rato refle$ionando sobre las cosas hirientes que le había dicho Lobo *e!ro. /#)mo no iba a ser del Pueblo3 Iabía vivido con ellos toda su vida. *ube lanca y unni eran sus padres. Los pekehas eran monstruos. *o eran reales, s)lo cosas que te decían tus padres para que te callaras y te durmieras. ia y su prima 1iJo se habían quedado una vez despiertas toda la noche para ver si venían. #ada una aferraba con miedo un trozo de colmillo de morsa mientras esperaban la aparici)n de los monstruosos y mal olientes hombres blancos. Pero nunca aparecieron y ia y 1iJo se sintieron fuertes, pues ahora sabían que no había hombres blancos !randes y monstruosos de pelo dorado y rojo, cuyo horrible olor bastaba para hacer hibernar a un oso antes de tiempo. ia sacudi) la cabeza. Lobo *e!ro estaba loco. -endría que pre!unt%rselo a unni unni cuando volviera volviera a la tienda. Pero Pero primero, tenía que recuperar sus piedras. Las encontr) encontr) dos horas despus, sucias sucias y olvidadas. olvidadas. ia las lav) muy muy contenta, se las meti) en el bolsillo y corri) a buscar a su madre.
La crueldad de Lobo *e!ro todavía le dolía a ia despus de tantos ciclos. 7 causa de sus palabras, le había pre!untado a unni por qu, efectivamente, era tan distinta. La respuesta provoc) un cambio radical en ia. La hasta entonces alta y fuerte ia empez) a encorvar los hombros, para no parecer tan alta. +ej) de reír tan alto con 1iJo, para no llamar la atenci)n. Rara vez miraba a nadie a los ojos por miedo a que notaran que el color de sus ojos no era el de la tierra. Pero lo peor de todo era que ese día cay) en la cuenta de que los pekehas sí que e$istían y que como contaba la historia, realmente te robaban la vida. ia contuvo las l%!rimas mientras se pre!untaba c)mo sería la vida en casa de Lobo *e!ro. Kste llevaba un tiempo jact%ndose de que l sería su compa(ero al final de la cacería. ia se quit) un copo de nieve de la mejilla mientras corría, recordando c)mo había estado sirviendo a su padre y a los dem%s hombres sentados alrededor del fue!o mientras ideaban estrate!ias para la cacería que se avecinaba. Esa ma(ana habían avistado ballenas y la posible abundancia de carne y aceite bast) para llenar de ale!ría a la aldea entera. na sola presa era suficiente para darles a todos alimento y aceite durante semanas, por no decir un mes. M para el afortunado cazador que clavara la lanza mortal... los huesos de la ballena y parte de su piel servirían para construir un nuevo ho!ar donde recibir a su nueva compa(era... ia. El hielo se!uro estaba marcado con dos arpones de p=as clavados en el suelo para que ia y las dem%s mujeres supieran que debían esperar en este punto a que los hombres tiraran de la ballena hasta la orilla. 7sí a todo el campamento de invierno le resultaría m%s f%cil limpiar y abrir al animal sin caerse en las a!uas !lidas. La habitual emoci)n por la primera ballena caída de la temporada temporada no e$istía para para ia. *o sentía la oleada de e$citaci)n que normalmente sentía en sus enso(aciones. n fuerte !rito la sac) de sus apesadumbradas apesadumbradas refle$iones justo a tiempo de ver un arp)n con los colores de Lobo *e!ro que volaba volaba hacia la espalda espalda de un cazador cazador desprevenido. desprevenido. 7 ia se le atreves) un !rito en la !ar!anta al ver el arp)n que volaba certero hacia la espalda del cazador. Va a morir , pens) ia justo cuando el peque(o cazador se daba la vuelta. Ma fuera por habilidad o por instinto, una mano en!uantada se alz) a tiempo de desviar el arp)n. in embar!o, el cazador había perdido el equilibrio por el esfuerzo y por la fuerza del !olpe !olpe en la mano y se cay) al suelo, suelo, !olpe%ndose !olpe%ndose la cabeza cabeza con el duro hielo. ia fue la primera en reaccionar. Ech) a correr todo lo deprisa que le permitieron sus lar!as piernas, fren%ndose s)lo un poco a causa del hielo. 2y) a su padre y a los dem%s hombres reprendiendo a Lobo *e!ro por lanzar el arp)n de manera tal que había puesto a al!uien en peli!ro. *in!uno de ellos se acerc) para ayudar al peque(o cazador cazador que se!uía tirado en el hielo. ia se arrodill) y se inclin) sobre la fi!ura tendida justo cuando unas pesta(as rojas se a!itaron y lue!o se abrieron, revelando unos ojos de un sorprendente y vivo color verde. Fia. ia se qued) tan pasmada que se olvid) de hablar. Era la que llamaban Norro. na mujer. F/Est%s herida3
Norro cerr) los ojos y dijo que no con la cabeza antes de incorporarse. e le estaba mojando la ropa de estar tumbada en el hielo y eso no le convenía si quería quedarse a supervisar la limpieza de su pieza. ¡Mi primera ballena! #on la emoci)n, Norro casi se olvid) de lo que había hecho que estuviera tirada en el hielo con ia inclinada sobre ella. El fuerte dolor que sentía en la mano a causa del arp)n de Lobo *e!ro le inund) el cuerpo de rabia. Lobo *e!ro había sido el que m%s se había opuesto a que ella participara en la cacería cacería de ballenas ballenas y carib=es. Norro Norro nunca había intercambiado intercambiado palabra con l, pero pero l había dejado dejado claro que si fuera fuera el jefe, ya no sería bienvenida en el campamento de invierno. Iabía dejado muy claro que iba a ser l quien se iba a unir a ia. *in!uno de los dem%s hombres quería pelearse con l. Pero Norro no era como nin!uno de los dem%s hombres. El Pueblo trataba a Norro bastante bien porque tenían miedo de la abuela. E incluso despus de su muerte, hacía cuatro ciclos, se!uían tratando a Norro con respeto aunque a re!a(adientes. re!a(adientes. #omo cazadora, Norro había conse!uido abatir muchas presas. Las cacerías de alces y antas siempre terminaban con casi el doble de lanzas con los colores de Norro que de los dem%s clavadas en los animales. Lobo *e!ro era el =nico cazador que se acercaba a la habilidad de Norro, hecho que lo molestaba muchísimo@ le daba mucha rabia que una mujer fuese mejor cazadora que l. 7 Norro no le importaba@ rara vez hablaba con nadie aparte de *ube lanca. #omo su abuela, estaba convirtindose r%pidamente en al!o a medio camino entre el mito y la leyenda. ajaba de las colinas s)lo para participar en la !ran cacería y lue!o desaparecía con la parte que le correspondía de carne y pieles. Iasta sus perros, criados a partir de dos cachorros blancos de su su abuela, parecían parecían inspirar el pavor del del Pueblo. Norro se esforz) por ponerse en pie. us ojos buscaron y encontraron a Lobo *e!ro, que estaba e$plicando aver!onzado aver!onzado al padre de ia que, por rabia, había lanzado el arp)n al aire@ no tenía intenci)n de alcanzar a Norro. Norro corri) hacia l, presa de una rabia tan absoluta que no se par) a pensar lo que podría parecerle su comportamiento a ia. Los dos cazadores cazadores acabaron acabaron en el suelo antes de que el padre de ia a!arrara a Norro por los brazos y la apartara a rastras de Lobo *e!ro, que sonreía sonreía burl)n. Norro se ne!) a apartar los ojos de Lobo *e!ro mientras se la llevaban a rastras y las mujeres y los cazadores la miraban como si fuera un perro rabioso. Lobo *e!ro había intentado matarla, de eso no le cabía duda. #uando la tuvo a una distancia se!ura de Lobo *e!ro y de los atentos oídos del Pueblo, *ube lanca sujet) sujet) a Norro por los hombros y la sacudi) sacudi) un poco para llamarle la atenci)n. Norro, que se!uía mirando con sa(a a Lobo *e!ro, mir) por fin a *ube lanca, el padre de Kia , le inform) su mente. Norro cerr) los ojos presa del miedo e intent) e$plicarse. FEs que me he puesto furiosa. F+ebes aprender aprender a escuchar antes antes de reaccionar, reaccionar, Peque(o Norro Norro FNorro se mir) las botas. Iacía casi casi cuatro ciclos que que nadie la llamaba llamaba así, desde la muerte de la abuela. abuela. Lo echaba de menosF. abes lo que si!nifica, /verdad3 /El que hayas cobrado la primera pieza3 Ella tra!).
FGíH F1uy bien, /entonces /entonces sabes que que tienes la opci)n opci)n de unirte a mi hija ia3 -odos sus pensamientos sobre Lobo *e!ro desaparecieron de la mente de Norro al mirar a *ube lanca, con el coraz)n palpitante y la boca entreabierta. El aliento c%lido de los dos se mezclaba con el aire frío, dando un aire onírico a aquel momento. 7l menos, así era como Norro lo recordaría para siempre. Fí Fmurmur) al!o temblorosa. temblorosa. F7sí pues... /deseas /deseas unirte a mi hija3 hija3 Norro mir) fijamente al jefe *ube lanca un momento y lue!o asinti) con fuerza. F#on todo mi ser. FPues muy bien, bien, así ser% Fdijo l con con e$presi)n satisfecha satisfecha y se alej), alej), dej%ndola boquiabierta. Norro levant) la vista al cielo, que estaba casi tan blanco como la nieve, pero no tanto. F9racias, abuela. abuela. e encamin) de nuevo al hielo, ahora empapado de la san!re del ballenato... recordando... Norro entr) en la casita de piedra y se quit) las botas cubiertas de nieve y barro como siempre lo había hecho. Los perros ya estaban alimentados, pero Norro había pasado m%s tiempo que de costumbre con ellos, pues =ltimamente tenía muchas cosas en la cabeza. F/7buela3 Fí, Peque(o Norro Norro Fla abuela, sentada sentada con las piernas piernas cruzadas delante delante del fue!o, levant) los ojos para mirarla. Estaba intentando coser un a!ujero que se había hecho Norro en los pantalones por tercera vez en una semana. acudi) la cabeza e$asperada. e$asperada. Por ensima vez, se pre!unt) por qu se molestaba siquiera. +e todas formas, Norro se los iba a volver a romper. F4uiero pre!untarte una una cosa Fdijo Peque(o Peque(o Norro nerviosa nerviosa al subirse a su plataforma de dormir. FPues pre!unta. pre!unta. Peque(o Norro apoy) la mano en el codo y contempl) a su abuela un momento antes de hacer su pre!unta. F/Por qu no te has has unido nunca3 nunca3
FPorque la persona persona a la que amaba amaba me fue arrebatada arrebatada Fel tono de la abuela era muy triste y Peque(o Norro dud) de si debía se!uir adelante. F/Por qu no te has has vuelto a unir3 FPorque no ha habido habido nadie que que haya vuelto a !anarse mi coraz)n. coraz)n. F/Entonces la mayoría mayoría se une por por amor3 F*o, la mayoría no, no, Peque(o Norro. Norro. La mayoría se une une porque es una una buena uni)n, uni)n, buena para la familia, buena para todo todo el mundo. F9racias, abuela abuela FPeque(o Norro se se tumb) y se qued) qued) mirando el techo techo de piedra. FPeque(o Norro, /por qu me haces haces estas pre!untas3 pre!untas3 FEl Pueblo parece parece tener miedo de nosotras, nosotras, abuela. FEso es porque tienen miedo de las personas diferentes. diferentes. Mo soy diferente diferente y t= tambin lo eres FPeque(o Norro asinti). La abuela sí que era diferente.
FEstuve mir%ndola mir%ndola de lejosO ella ni me vio. vio. Fueno, /y sabes sabes c)mo se llama3 llama3 Peque(o Norro asinti) y apart) la mirada, pues no quería decir el nombre en voz alta por miedo a que un espíritu mali!no le hiciera al!o a su amor. FPues h%blame h%blame de ella Fla abuela abuela dej) su labor a un lado y prest) toda toda su atenci)n atenci)n a Peque(o Norro. F*o se parece parece en nada a mí. Fueno, nin!uno nin!uno de nosotros se parece en nada nada a ti, mi Peque(o Peque(o Norro. Peque(o Norro sonri) a su abuela. 7 lo lar!o de su vida había habido muchas ocasiones en que había deseado ser como el Pueblo o incluso como su abuela. Lo =nico que Peque(o Norro había deseado en su vida era encajar y no tener tantos ojos oscuros, asustados o curiosos clavados en ella en todo momento. Peque(o Norro se había acostumbrado a llevar la capucha puesta siempre que estaba cerca de los campamentos. Eso mantenía a raya parte de la curiosidad aunque no pudiera ocultar su piel blanca ni sus ojos claros. FLo que quiero decir decir es que creo que ella tampoco tampoco es del Pueblo, Pueblo, al menos no del del todo. -iene los ojos claros como yo, s)lo que azules. M es alta. 1%s alta incluso que t=, abuela, pero tiene el pelo oscuro y fino como el Pueblo. 7 mí... a mí me parece preciosa. F7hhh Fla abuela abuela asinti) con aprobaci)n. aprobaci)n. -endría que haber sabido que que iba a ser ia quien llamaría la atenci)n de Norro. ia era, efectivamente, una muchacha preciosa, aunque no creía que se lo hubiera dicho nadie en mucho tiempo, si es que se lo habían dicho al!una vez. 7unque no le cabía duda de que su familia la quería y la mimaba. Las cosas que hacían diferentes a Peque(o Norro, a ia y, en menor !rado, a ella misma no siempre eran apreciadas por el Pueblo. F7buela, me !ustaría !ustaría saber c)mo... c)mo... me !ustaría unirme a ella al!=n día. #uando #uando ten!a mis propias cosas Ftermin) Peque(o Norro apresuradamente y lue!o se dio la vuelta. La abuela se esforz) por contener la risa. 4u joven e impetuosa era su Peque(o Norro. in embar!o, cuando se lo proponía, podía ser tan terca como el que m%s. F#omo todo en la vida, tienes que cerrar los ojos y desear desear que se cumpla, cumpla, Peque(o Peque(o Norro. FPero abuela, no s si ia esperar% esperar% a que se cumpla cumpla mi deseo Fdijo Fdijo Peque(o Norro Norro con e$asperaci)n. FPues entonces, entonces, Peque(o Norro, Norro, m%s vale que te des prisa. ia estar% pronto en edad de casarse y no querr%s que se case con otro, /verdad3 Fla abuela baj) la cara para ocultar la sonrisa burlona que le curvaba los labios.
FG2h, noH Fla idea hizo hizo que los ojos de de Peque(o Norro Norro soltaran chispasF. chispasF. 4uiero que sea mi compa(era, de nadie m%s. FPues muy bien, bien, hablar con su su padre. Es un viejo ami!o, me escuchar%. escuchar%. Peque(o Norro toquete) la piel en la que estaba sentada, muy ensimismada. La promesa de la abuela de que la iba a ayudar por un lado la hacía feliz, pero por otro no. Por primera vez en su su corta vida, Peque(o Peque(o Norro tenía miedo. miedo. F/7buela3 F/í, Peque(o Norro3 F/4u ha!o con con ella3 F/4u quieres decir, decir, Peque(o Norro3 Norro3 Fpre!unt) la abuela abuela cansinamente cansinamente al tiempo que se levantaba para subirse a su propia plataforma de dormir. El dolor de la pierna iba a peor. Le estaba costando ocultarle ocultarle a Peque(o Norro que se estaba estaba poniendo enferma. enferma. 7unque ansiaba reunirse con su amor perdido en el m%s all%, estaba preocupada por su Peque(o Norro. 7unque Peque(o Norro era capaz de cuidar de sí misma, sabía mejor que nadie la soledad que se podía sentir en la tundra helada viviendo fuera de los campamentos, campamentos, aceptada pero no bienvenida. *o, Peque(o Norro necesitaba una familia y ella iba a hacer todo lo posible por ase!urarse de que tuviera la oportunidad de conocer el amor. F2 sea, /c)mo... /c)mo... me uno a ella3 ella3 La abuela sí que se ech) a reír entonces. Pero le entr) una sensaci)n de tristeza. *o creía que fuera a vivir el tiempo suficiente para ver a Peque(o Norro unida, pero tenía una idea de c)mo ase!urarse de que fuera feliz. Fueno, Peque(o Peque(o Norro, sa es una lar!a lecci)n lecci)n que podemos podemos empezar pero no no terminar esta noche. Pero tienes que prometerme que vas a escuchar sin interrumpir, /comprendes3 Fí, abuela. Peque(o Norro se tumb) en sus pieles y escuch) la voz de su abuela hasta altas horas de la noche. 4uería pre!untar muchas cosas, muchas cosas que no entendía, pero tenía miedo de que su abuela se detuviera, de modo que se limit) a escuchar atentamente hasta que ya no pudo m%s de sue(o. F4ue duermas bien, bien, Peque(o Norro, Norro, hay m%s cosas cosas que aprender. aprender. Pero tendr% que ser otro día. F4ue duermas bien, bien, abuela. Los c%nticos eran tan ale!res que a ia le dolían los oídos. -odo el campamento de invierno parecía celebrar el inminente matrimonio@ todo el mundo lo veía como un feliz
acontecimiento. acontecimiento. Es decir, todo el mundo salvo ia y Lobo *e!ro. ia tenía miedo de Norro, siempre lo había tenido, con ese pelo de fue!o, rojo y alborotado, y esos ojos verdes que nunca había visto. Norro no era lo que ima!inaba al so(ar con el aspecto que tendría su compa(ero. +ejando aparte el hecho de que efectivamente era una !ran cazadora, Norro era una mujer y no podía darle hijos. Lo =nico que a ia le había apetecido siempre de la idea de unirse a al!uien era tener un hijo. #uando era m%s joven, había sido sido una ni(era muy muy solicitada. ia pensaba pensaba que tal tal vez ste era su casti!o por todas las cosas cosas horribles que le había deseado deseado a Lobo *e!ro. *e!ro. El toldo de la tienda se retir) tan deprisa que ia pe!) un respin!o. unni entr) en la tienda y la abraz). F/Est%s lista, hija mía3 mía3 que est%s est%s asustada, asustada, pero acabar% pronto. pronto. FPero... pero no puedo puedo casarme con ella. FPuedes y lo har%s har%s Fle dijo unni a su hija adoptiva con con severidad. 7unque 7unque ella misma le había e$presado dudas parecidas a su compa(ero hacía apenas un momento, no podía dejar que ia advirtiera su miedoF. Es el deseo de *ube lanca. Lo ha prometido. 7sí debe ser Flue!o unni unni repiti) las palabras que que su compa(ero compa(ero le había dicho para calmarla cuando le pidi) histricamente que no obli!ara a su =nica hija a unirse a la e$tra(a NorroF. /Es que quieres causarle ver!enza3 F*o Fdijo ia en voz baja. *ube lanca lanca había sido un un padre maravilloso. maravilloso. ia lo quería muchísimo y nunca haría nada que le hiciera quedar mal ante los ojos del Pueblo. FNorro te ha honrado honrado con su presa. presa. La carne de esa sola pieza pieza dar% de comer comer a todo el campamento de invierno nada menos que durante dos semanas. #on las pieles se podr%n hacer buenos ho!ares. *o tendr%s que preocuparte del tema de los hijos... FGPero yo quiero hijosH hijosH Fe$clam) ia, con con el coraz)n en un pu(o. Fueno, se!uro que eso es al!o al!o que tendr%s que hablar con tu... Norro. El toldo se apart) y 1iJo, prima de ia, asom) la cara redonda por la puerta. FEs la hora, prima Fsonri) Fsonri) ale!remente y a ia le dieron !anas !anas de tirarle al!o. 1iJo 1iJo se ale!raba de que se fuera a casar con Norro porque así se quedaría con Lobo *e!ro, puesto que sería sería la =nica mujer casadera casadera que quedaría quedaría en el campamento. campamento. ia no tenía el menor deseo de ser la compa(era de Lobo *e!ro, nunca lo había tenido, pero en cierto modo modo habría preferido casarse casarse con Lobo Lobo *e!ro antes que que con la misteriosa y terrorífica Norro. F7hora debo dejarte, dejarte, hija mía, porque va a empezar empezar la ceremonia. ia se qued) mirando a unni mientras se marchaba y en su mente se puso a idear formas de romper el acuerdo sin da(ar la reputaci)n de su padre. 7 lo mejor Norro no quería casarse con ella, en cuyo caso, las dos saldrían beneficiadas si se ayudaban la una a la otra.
El toldo se retir) y entre fuertes !ritos y horribles alaridos, levantaron a ia del sitio que ocupaba junto al fue!o y la sacaron a rastras de la tienda. -odo el campamento de invierno estaba alrededor de una !ran ho!uera, todos ellos bien envueltos en sus pieles y observando como si estuvieran a punto de ver una especie de mila!ro. ia intent) llamar la atenci)n de Norro, pero sta tenía la mirada clavada en *ube lanca y no se volvi) hacia ella. Para ia era como un sue(o. *o podía creer que en cuesti)n de un momento, iba a quedar unida a al!uien a quien s)lo había visto unas cuantas veces durante las cacerías. Las palabras que pronunciaba *ube lanca no tenían el menor sentido para ia y al poco, el cord)n de cuero marr)n rode) rode) las manos de Norro y ia. Ksta las mir) un momento, muy turbada@ su mano era m%s !rande que la de Norro, lo cual la sorprendi) hasta tal punto que casi dio un paso atr%s. Los fuertes !ritos comenzaron de nuevo y a Norro y a ella las empujaron al interior de la tienda de la uni)n y las dejaron a solas. ia miraba a Norro con los ojos llenos de miedo. Norro se adelant). Me presentar como me ense"ó mi abuela, pens) al tiempo que alar!aba la mano para tocar la de ia, pero sta retrocedi) con cautela. F*o deseo esto Fsolt) por la boca sin poder contenerse. contenerse. e le escap) escap) una especie especie de sollozo de entre los labios que flot) en la tienda como un espíritu mali!no a la espera de apoderarse de una nueva alma. Norro se qued) paralizada, olvidando la presentaci)n formal cuando la fría verdad le abofete) la cara. F/*o deseas esto3 Frepiti) como una una boba porque no sabía qu m%s decir. F*o Fsolloz) ia an!ustiada, an!ustiada, mirando mirando los relucientes ojos verdes y el espeso espeso pelo rojo. F/Por qu no lo has dicho antes3 antes3 /Por qu has has dejado que nos nos unamos3 FNorro FNorro not) que se iba enfadando a medida que hablaba, pero intent) calmarse por temor a que ia llorase m%s. FMo... Fla respuesta respuesta de ia qued) aho!ada por la m=sica. El redoble redoble de los tambores tambores y los fuertes c%nticos indicaban que la ceremonia de uni)n había empezado. +uraría hasta que los ancianos decidieran que la uni)n se había consumado. Los c%nticos y los tambores eran un intento ceremonial de dar intimidad a las parejas recin unidas. F/Estarías dispuesta dispuesta a deshonrar a tu familia rechaz%ndome3 rechaz%ndome3 Fpre!unt) Norro enfadada. F*o... yo... F/Entonces qu vas a hacer hacer cuando la madre madre te e$amine y no hayas sido probada3 probada3 F*o lo s.
Norro volvi) la espalda a ia, desilusionada y furiosa. Recordaba las palabras de su abuela tan claramente como si se las estuviera diciendo en ese mismo momento. #ebes asegurarte de que no tenga miedo$ si no, no dis%rutar& de lo que le o%re'cas.
Norro se devan) los sesos y se apart) nerviosa el pelo rojo de la cara. El escozor de la herida causada por el arp)n de Lobo *e!ro fue lo que le dio la idea. e !ir) bruscamente y mir) furiosa a ia un momento momento hasta que que por fin suaviz) la mirada para no asustarla. Tranquila, (orro, t) no te comportas como una mu*er, pero debes aprender a estar tranquila tr anquila para no asustarla.
Fe me ha ocurrido una idea, pero pero s)lo funcionar% si me me ayudas. ia mir) un momento a Norro con desconfianza desconfianza y lue!o asinti) con la cabeza. FLa madre te e$aminar% e$aminar% para ase!urarse ase!urarse de que nuestra nuestra uni)n se ha ha consumado. consumado. ia sinti) una oleada de temor. #laro que lo comprobaría, siempre lo hacían. Era la =nica manera de ase!urarse de que m%s adelante un hombre no afirmara que otro hombre había probado a su compa(era y la devolviera a su familia. f amilia. La =nica ocasi)n en que no lo comprobaban era en el caso de una uni)n en que el compa(ero de la mujer hubiera muerto. En ese caso, el se!undo compa(ero compa(ero debía recibir honores si el primero había tenido una buena muerte. -odos los honores y bienes materiales propiedad del primero pasarían al al se!undo tras la uni)n. uni)n. Fí, siempre lo comprueban. comprueban. Es la costumbre costumbre Fcontest) ia abatida. FEntonces tenemos tenemos que hacer hacer que parezca que que lo hemos hecho. hecho. F/M c)mo vamos vamos a hacer eso3 eso3 Fpre!unt) ia temerosamente. temerosamente. F4uítate la ropa y chate. chate. ia sacudi) la cabeza vi!orosamente. vi!orosamente. F*o, no lo voy a hacer. F*o nos queda mucho tiempo, ia. ia. La madre no tardar% tardar% en venir y te e$aminar% e$aminar% y si cree que no has sido probada, ser% una deshonra para ti y tambin para mí. ia pens) cuidadosamente en lo que decía Norro. Ksta tenía raz)n. +el mismo modo que las mujeres probadas antes de la uni)n quedaban esti!matizadas, esti!matizadas, lo mismo les sucedía a los hombres que no conse!uían cumplir con sus deberes conyu!ales. FPero... pero t= eres eres una mujer como yo, a lo mejor no lo comprueban. FLo comprobar%n comprobar%n Fdijo con se!uridadF. se!uridadF. -endr%s que desnudarte. *o tenemos mucho tiempo, /o quieres decirles que has sido probada antes de la uni)n3 ia se mordi) el labio. Reconocer haber sido probada antes de estar unida era un sino peor que la muerte muerte para la mayoría de las chicas. *in!=n *in!=n hombre se casaría casaría jam%s con con
ellas, pues era probable que dejaran que cualquiera las probase. Lo mejor que podían esperar era una vida de servidumbre o abandonar al Pueblo, lo cual equivalía a una muerte casi se!ura. F*o creo que se vayan a creer creer que yo no he podido cumplir, así que que eso no va a funcionar... ia estaba deseando pre!untarle por qu, pero no lo hizo. +aba i!ual. +e modo que empez) a desnudarse. Primero se quit) el abri!o y la camisa de piel de ciervo con las cuentas de colores alrededor del cuello. Lue!o se quit) las botas y por =ltimo los pantalones. +urante +urante todo este tiempo, tiempo, se ne!) a mirar mirar a Norro. Por fin, se ech) ech) y se cubri) hasta los hombros con las pieles de la uni)n. Eran de la mejor calidad y si ia no hubiera tenido tanto miedo, podría haber disfrutado de su suavidad. -al y como estaban las cosas, había empezado a temblar. F/-ienes frío3 Fla pre!unta pre!unta son), daba daba la impresi)n, justo encima de ella. ella. ia sofoc) un !rito al levantar la mirada y ver a Norro desnuda. +esvi) la mirada ante la visi)n en primer plano de todo su cuerpo. e apart) como si se hubiera abrasado. Norro empez) a enfadarse. u abuela le había dicho que fuera amable y ella no había hecho otra cosa.
FPorque simboliza la san!re de la ballena, ballena, para a!radecerle a!radecerle el alimento y abri!o que nos va a dar. F7sí es Fasinti) Norro, Norro, imitando inconscientemente inconscientemente el !esto de su abuela. abuela. ia se qued) mirando las bayas un momento y vio que la mano de Norro se cerraba a su alrededor y una sustancia roja como la san!re se colaba entre sus dedos. Norro reco!i) con la otra mano las !otas que si no, habrían caído sobre el suelo cubierto de pieles de la tienda. F7hora chate, ia, ia, no nos queda queda mucho tiempo tiempo Flos c%nticos se iban haciendo cada cada vez m%s fuertes. Norro intent) no pensar en el hecho de que no estaba llevando a su compa(era al or!asmo como se suponía por los fuertes c%nticos. 4uería !ritar que no había necesidad de que cantaran, pues no había nada que oír. abía que estaban todos ahí fuera bebiendo, comiendo y fumando y haciendo bromas obscenas sobre lo que estaba pasando en la tienda en ese mismo instante. FNorro, por favor... ten!o ten!o miedo... no quiero quiero esto. Fia, no te voy a hacer da(o Fe$plic) Fe$plic) Norro e$asperadaF. e$asperadaF. -e voy a poner esto. #uando entre la madre, si no se fija mucho, creer% que te he tomado. ia aspir) bruscamente y mir) a Norro con incredulidad. F/M t= qu3 /7 /7 ti no te van a e$aminar3 e$aminar3 Por al!una raz)n, la pre!unta hiri) a Norro en el coraz)n, pero mene) la cabeza. F*o. Mo soy una cazadora, no no me van a e$aminar. e$aminar. ia se reclin) y se ech) las c%lidas pieles por encima de los hombros. Fia, tienes que bajar bajar las mantas. *o quiero manchar manchar las pieles de ju!o. ju!o. ia se apart) despacio las mantas de los hombros. El frío de la estancia no le hacía temblar tanto como el miedo que sentía. 1ir) los febriles ojos verdes de Norro y cerr) los suyos de !olpe. e detuvo un momento antes de mostrar sus pechos a esos febriles ojos de animal y casi salt) de las pieles cuando Norro dijo con voz ronca y acalorada@ F+ate prisa, ia, van van a venir dentro de de nada. ia asinti) y se desliz) las pieles por el cuerpo hasta que le lle!aron a las rodillas. F7p%rtalas, ia Fdijo Norro Norro suavemente, suavemente, al tiempo que sus ojos se posaban posaban en ia por primera vez. -uvo -uvo que recordarse recordarse a sí misma que tenía que respirar. respirar. u abuela tenía raz)n, ia era preciosa y sería di!na de la espera. Norro no hizo caso del hormi!ueo que tenía en el est)ma!o ni del calor que sentía entre las piernas y se acerc) m%sF. 7bre las piernas Fsusurr) suavemente. suavemente.
Los c%nticos casi habían terminado@ era el momento en que se ele!ía a "la madre". Ksta no era necesariamente la madre de nin!uno de los recin unidos. Era un car!o de honor que se asi!naba en cada ceremonia de uni)n. in embar!o, Norro no tenía la menor duda de que "la madre" sería la propia madre de ia, puesto que había sido ele!ida m%s que cualquier otra mujer mayor de edad de la aldea. Esperaba que el hecho de que se trataba de su propia hija la llevara a no e$aminarla demasiado demasiado a fondo. ia se ech) a llorar apa!adamente al abrir las piernas con temor. Norro se sentía mal por asustar a ia, pero había que hacerlo y tal vez m%s adelante ia apreciara la delicadeza con que estaba manejando la situaci)n. Norro empuj) delicadamente las piernas de ia para que las abriera m%s y tuvo que parpadear dos veces para aclararse aclararse la vista al ver ver por primera vez el se$o se$o de ia. #omo #omo una piel sedosa y bella, instaba a Norro a tocarlo, a e$plorar su suavidad. Era tan distinto del de Qo$ que de repente sta sinti) una ver!enza que no había sentido desde la primera vez que advirti) advirti) que su propio se$o estaba cubierto de rizado rizado pelo rojo y no ne!ro, como el de las dem%s mujeres del Pueblo. Norro volvi) en sí y se coloc) entre las piernas abiertas de de ia y se ech) ech) hacia delante delante para poder ver lo que que hacía a la escasa escasa luz del fue!o. E$tendi) el ju!o de las bayas sobre los muslos de ia con dedos temblorosos, sin apartar los ojos del se$o de ia, pero un leve !emido le hizo levantar la mirada r%pidamente para ver que ia se había tapado los ojos con las manos y estaba llorando suavemente. Norro ardía en deseos de pedirle perd)n por asustarla, pero era la =nica forma. Estaba se!ura de que ia se lo a!radecería m%s adelante. Los c%nticos cesaron de repente, indicando que se había ele!ido a "la madre" y que sta entraría en la tienda en cualquier momento. Norro tra!) y termin) de pintar los muslos de ia y lue!o susurr) su nombre. Fia, ahora te voy a tocar. *o te har har da(o, s)lo te voy voy a poner el ju!o ju!o de las bayas, bayas, no !rites. ia asinti) aunque si!ui) llorando en silencio. Las dos pe!aron un respin!o por el primer contacto de las manos de Norro Norro en el se$o de ia. Norro pens) por un instante que debería dejar que fuera ia la que lo hiciera, pero no tenía tiempo de e$plic%rselo, de modo que separ) delicadamente delicadamente los labios del se$o de ia y con la punta de los dedos, que se!uían tembl%ndole de nervios, e$tendi) con cuidado el ju!o de las bayas sobre ia. Ksta se había echado a temblar tambin y tenía la cara ba(ada en l%!rimas y los ojos cerrados como si a!onizara y a Norro le doli) el coraz)n por ella. El !rito de fuera hizo que ia abriera los ojos de par en par. Iabía asistido a suficientes ceremonias ceremonias de uni)n como para saber que "la madre" iba a entrar de un momento a otro. 1ir) suplicante a Norro. F-ienes que limpiarte limpiarte las manos, hay demasiado... demasiado... Fsusurr) desesperada desesperada entre l%!rimas. Norro busc) frentica a su alrededor al!=n sitio donde esconder las bayas aplastadas que tenía en la mano. 1ir) asustada a ia, no había pensado en esto. -enían que librarse de las bayas aplastadas o al!uien podría darse cuenta. #asi nada m%s pensarlo, Norro se meti) casi todas en la boca al tiempo que cubría el cuerpo de ia con el suyo. ia se
qued) tan sorprendida por el repentino movimiento que se le escap) un li!ero !rito, pero Norro la hizo callar callar con una mirada mirada feroz. F7y=dame, ia FNorro FNorro meti) el resto de las las bayas en la boca abierta de ia, ia, encajando las caderas entre las piernas de ia. #on el coraz)n desbocado, cubri) la boca de ia con con la suya y la bes) por primera vez. vez. +e su !ar!anta !ar!anta brot) un leve !emido !emido cuando el sabor de las bayas y de los labios de ia penetr) sus ca)ticos pensamientos. Norro pens) que era su ima!inaci)n lo que la llevaba a creer que notaba el leve olor almizcle(o del se$o de ia. 5olvi) a mover los labios sobre los de ia con la esperanza de recuperar ese li!ero sabor a almizcle. #asi al instante se perdi) en el beso. La respiraci)n de ia era a!itada y entrecortada. El sobresalto inicial de tener el cuerpo desnudo de otra persona encima de ella fue desapareciendo y ia cobr) conciencia total de la sedosa humedad que había entre ella y Norro. Ksta movi) las caderas de manera casi imperceptible al principio y lue!o con al!o m%s de fuerza cuando a ia se le escap) un leve !emido de entre los labios. e le llen) el est)ma!o de calor cuando la len!ua de Norro empez) a solicitar delicadamente permiso para entrar en su boca. e había esperado cualquier cosa menos este beso dulce y c%lido que le hacía desear pe!arse m%s a Norro. e oy) una risita detr%s de ellas y Norro alcanz) su cuchillo y se !ir) bruscamente. bruscamente. "La madre" llevaba una m%scara ceremonial, al i!ual que el jefe durante una uni)n. in embar!o, Norro se dio cuenta por el cuerpo de que efectivamente iba a ser la madre de ia quien la iba a e$aminar. 7sintiendo ante "la madre" para pedirle disculpas, Norro dej) el cuchillo y se apart) con cuidado de entre las piernas de ia, advirtiendo con cierta satisfacci)n que el ju!o realmente parecía san!re y que incluso ella misma se había manchado un poco. 1ientras "la madre" estaba inclinada sobre ia, Norro se limpi) con cuidado la boca con el dorso de la mano. 1ir) la boca de ia y se sinti) aliviada al ver que no quedaba ni rastro de las bayas. M al menos ia había dejado de llorar, aunque todavía tenía la cara completamente mojada. La madre mir) su se$o separando delicadamente delicadamente las piernas de ia y observ%ndolo a travs de la m%scara. na vez m%s, ia apart) la cara aver!onzada. 7 Norro le pareci) que pasaba una estaci)n completa antes de que "la madre" se levantara en silencio, le hiciera a Norro un !esto de aprobaci)n con la cabeza y saliera de la tienda. El !rito de j=bilo que hubo fuera fuera de la tienda fue lo que le dijo a Norro Norro que había tenido tenido $ito con el en!a(o. #uando los tambores empezaron a sonar con fuerza, Qo$ se dej) caer al suelo llena de debilidad. Lo había conse!uido. conse!uido. ia era suya y nadie podía quit%rsela. 1ir) a ia, cuyo pelo oscuro y sedoso se fundía casi a la perfecci)n con las pieles, y vio que volvía a echarse a llorar suavemente. Le dio la espalda a Norro y se hizo un ovillo para consolarse a sí misma. La ale!ría que sentía Norro por haberse unido por fin a ia empez) a desaparecer al ver la espalda de su compa(era estremecida por la fuerza de sus sollozos. La celebraci)n dur) toda la noche y hasta bien entrada la ma(ana. ia lo sabía porque había estado despierta casi todo el tiempo. Le resultaba irreal que hubiera !ente
celebrando su uni)n y sin embar!o, ella no pudiera encontrar un motivo de re!ocijo en ello. Iabía sido incapaz de pensar en al!o que decirle a Norro mientras miraba a su compa(era pelirroja colocar sus pertenencias en su trineo. Los perros blancos de Norro !imoteaban y tiraban de las cinchas de cuero que los rodeaban como si percibieran el nerviosismo en el aire. *i siquiera pudo animarse a darle las !racias debidamente por no empe(arse en una uni)n en toda re!la, como era su derecho, y ahora debía despedirse de su familia y partir con Norro a un lu!ar desconocido. Pues nadie sabía realmente d)nde vivía Norro. iempre había aparecido en el campamento campamento con su abuela y lue!o sola para comerciar y participar en las cacerías. ia a=n oía a al!unos de los hombres protestando al principio ante la idea de permitir que Norro participara en las cacerías de carib=es. in embar!o, *ube lanca había puesto fin a aquello inmediatamente se(alando que ni Norro ni su abuela tenían a un hombre que cazara por ellas, por lo que era l)!ico que Norro cazase si no quería morir de hambre. Iubo cierto descontento, pero a Norro no se le impidi) unirse a la cacería y no tard) en convertirse en la mejor cazadora de todos ellos, por lo que nadie volvi) a protestar de que participara en las cacerías. F/Est%s lista3 Fpre!unt) Fpre!unt) Norro en voz baja, sobresaltando sobresaltando a ia, que había estado contemplando las ne!ras monta(as coronadas de hielo. Fí Fcontest) secamente. secamente. e sentía sentía un poco aver!onzada aver!onzada de no no haberle dicho m%s m%s que cuatro palabras a Norro desde que se despertaron por la ma(ana, pero realmente no sabía qu decir. Iabía ocurrido todo tan deprisa que no había tenido tiempo de pensar y mucho menos de hablar. ia se volvi) hacia su madre y la estrech) ferozmente contra su pecho. Kste ya no sería su ho!ar. M en menos de un cuarto de ciclo, su familia y todo el Pueblo abandonarían el campamento de invierno para se!uir al carib=. Norro y su abuela nunca se habían trasladado con ellos. ia estaba se!ura de que Norro no iba a cambiar s)lo porque ahora estaba unida. ia deseaba a menudo poder quedarse y no tener que arrancar sus raíces con cada cambio de estaci)n. 7hora lamentaba ese deseo@ esta vez no había cosa que deseara m%s que marcharse con su familia. ia se sent) en el trineo, con sus escasas pertenencias pertenencias atadas a la parte de delante junto con el abri!o de uni)n y otros re!alos que *ube lanca le había hecho a Norro. ia se volvi) para mirar a Norro, pero sta tenía una e$presi)n inescrutable. inescrutable. 7ntes de que pudiera levantar levantar la mano para saludar saludar a su madre por por =ltima vez, Norro se puso en marcha, por lo que ia tuvo que a!arrarse a su cintura para evitar salir despedida por la parte de atr%s. in que ia lo supiera, Norro estaba perdida en sus propios pensamientos oscuros. 7l salir de la tienda de la uni)n, Lobo *e!ro la había acorralado. F7sí que te crees crees un hombre, /no3 /no3 F*o soy un hombre. hombre. F7sí es y no eres eres una cazadora. cazadora.
Norro sonri). Foy mejor cazadora cazadora de lo que lo ser%s ser%s t= en toda tu vida Fdijo con suficiencia, suficiencia, retando con la mirada a Lobo *e!ro para que la desafiara. Lobo *e!ro la mir) con furia y lue!o en sus ojos apareci) un brillo malvolo. F-e crees que has !anado, pero no es así. /4u har%s cuando cuando no puedas puedas darle hijos3 F7 las dos nos abandonaron, abandonaron, Gya encontraremos encontraremos a quien cuidarH cuidarH Fdijo Norro con m%s convicci)n de la que sentía. *unca se le había ocurrido que ia pudiera querer hijos. +e hecho, no se le habían ocurrido muchas cosas, como, por ejemplo, que ia nunca lle!ara a sentir por Norro lo que sta deseaba que sintiera. Norro se qued) tan anonadada al pensarlo que se apart) de Lobo *e!ro sin mirarlo siquiera. Lobo *e!ro, convencido de que la había herido, entr) a matar como un autntico cazador, !rit%ndole@ F*o te preocupes. preocupes. #uando no puedas puedas darle placer, placer, Gvolver% corriendo corriendo a míH Norro apret) los labios al recordar las palabras de Lobo *e!ro con la claridad que s)lo poseen las palabras palabras hirientes. Estaba Estaba tan metida en en sus pensamientos pensamientos que no advirti) advirti) el peque(o tiro de cuatro perros con trineo que la se!uía se!uía a cierta distancia. distancia. Norro afloj) las manos y dej) que los perros corrieran hasta su refu!io por su cuenta. 2bservando la zona que rodeaba su ho!ar con su a!uda vista, no vio nada fuera de lo normal y se concentr) en descar!ar las escasas pertenencias pertenencias de ia de la parte delantera del trineo. Norro fue por delante y ia la si!ui) al interior de la casa de piedra. El Pueblo vivía en tiendas construidas con la piel del carib=. e apilaba nieve a los lados para impedir que el el aire frío se llevara las tiendas. tiendas. 4ue Norro pudiera pudiera recordar, siempre siempre había vivido en esta casa de piedra con su abuela. Era la =nica raz)n por la que no se trasladaban como el Pueblo. ia carraspe) cuando ya habían pasado varios minutos sin hablar. F/+)nde voy a dormir3 Fpre!unt) nerviosa, nerviosa, observando observando las paredes cubiertas de turba. Lo =nico que le resultaba familiar de la vivienda era que, como en su tienda del campamento de invierno, el suelo estaba cubierto de suaves pieles. Norro tenía varias mantas en los brazos y mir) a ia sin comprender. e dio cuenta por la e$presi)n nerviosa de ia de que sta no quería dormir con ella, de modo que se dio la vuelta y se limit) a decir@ F-e lo ense(ar FNorro se esforz) por por que no se le notara la decepci)n decepci)n en el tono, pero estaba se!ura se!ura de que había había fracasado miserablemente. miserablemente.
F7hí Fse(al) la plataforma plataforma de dormir que ahora ahora era suya y antes había pertenecido pertenecido a su abuela. Era el doble de !rande que la que estaba al otro lado de la estancia. Las dos estaban a cada lado del fue!o para recibir calor. ia asinti) satisfecha y se puso a mirar la estancia con asombro. Ma había oído hablar de este tipo de vivienda, pero nunca había visto una. u pueblo nunca construía viviendas permanentes. permanentes. La suya no era una vida sedentaria. 5ivían y se alimentaban de acuerdo con las idas y venidas del carib= y rara vez se quedaban en el mismo sitio m%s de un cuarto de ciclo. F/Esto... esto no se va a caer caer cuando lle!ue la nieve3 F*o, es fuerte. Ie vivido aquí toda la vida. vida. F/4uin construy) construy) este sitio3 Fpre!unt) Fpre!unt) ia, cuya curiosidad curiosidad natural le hizo hizo olvidar por el momento todas todas sus cuitas. Norro Norro estaba arrodillada arrodillada junto al círculo del fue!o, fue!o, haciendo chocar dos trozos de pedernal nuevo que le había dado *ube lanca, por lo que tard) un momento en contestar. F1i abuela y su amor. amor. F/u amor3 Fia se qued) sorprendida. sorprendida. +esde que que conocía a la abuela, s)lo habían habían estado Norro y ella y nadie m%s y tampoco había oído hablar de un compa(ero cuando los hombres hablaban de ellas alrededor del fue!o. F/M qu fue de l3 FElla. F/Ella3 Fí, creo que era una mujer. F/*o lo sabes3 F*o, no lo s. La La abuela no hablaba hablaba de ella. M no no s qu fue de ella. ia observ) mientras Norro se quitaba parte de la ropa, pues la estancia se había caldeado. e acerc) a un estante y co!i) unas cuantas especias. F5oy a comprobar comprobar mis trampas. *adie viene nunca por por aquí, así que estar%s estar%s a salvo. salvo. ia asinti), contenta de tener un rato para estar sola y e$aminar este e$tra(o sitio que iba a ser su nuevo ho!ar. Norro se march) en silencio y ia solt) un suspiro de alivio y la tensi)n que sentía en presencia de Norro fue desapareciendo desapareciendo al asimilar lo que la rodeaba sin esos penetrantes ojos verdes observando todos sus movimientos. e sent) en la plataforma de dormir hecha de piedra y mir) a su alrededor. 7parte del ale!re fue!o que ardía en el círculo central, no había nin!=n adorno. *i pieles de colores, ni mantas, ni cer%mica, nada que revelara el tipo de persona que vivía allí. 7 lo
lar!o de una pared había un estante hecho con el mismo tipo de piedra del que estaba hecha la casa, con numerosos tarros llenos de al!o que parecían especias. 6usto enfrente de ia había una peque(a plataforma de dormir que suponía que era de Norro. En un rinc)n había una peque(a mu(eca tallada en lo que parecía ser un colmillo de morsa. ia la co!i) y la e$amin), con una peque(a sonrisa en la cara. Iabía visto mu(ecas así en su propia aldea, pero le sorprendi) ver una en posesi)n de Norro. ia dio la vuelta a la mu(eca con cuidado y se le borr) la sonrisa al ver que al!uien se había tomado la molestia de ponerle pelo rojo como el de Norro. Probablemente mediante las mismas bayas con que que Norro le había manchado manchado el cuerpo cuerpo para simular el mismo mismo color. ia se ale!r) de que al!uien hubiera querido tanto a Norro como para hacerle un ju!uete así. Ella misma siempre había tenido mu(ecas como las de las dem%s ni(as. *in!=n adulto se había molestado nunca en ponerles ojos o una cara como los suyos. ia dej) la mu(eca en su sitio y continu) su inspecci)n. El tintineo de al!o met%lico llam) la atenci)n de ia. Escuch) por si volvía a oírlo y, efectivamente, se repiti) de nuevo, esta vez m%s cerca que antes. ia se acerc) a la puerta y con cuidado cuidado ech) a un lado la !ruesa piel col!ada allí para para mirar fuera. El trineo y el tiro de perros le resultaban conocidos, pero era evidente que no eran los característicos perros blancos de ojos azules de Norro. La aprensi)n de ia fue en aumento a medida que se acercaba el trineo. Norro había dicho que nadie salvo *ube lanca sabía d)nde vivía, pero ahora se acercaba un desconocido y, por la trayectoria de los perros, se diri!ían a prop)sito hacia la casa de Norro. ia se pre!unt) difusamente si debía esconderse. Iabía oído historias horribles sobre lo que les hacían los pekehas a las mujeres del Pueblo si las encontraban solas. La propia ia nunca había visto a uno y esperaba no verlo jam%s. na orden %spera y brusca le revel) a ia al instante quin se acercaba y aunque su cuerpo se relaj) li!eramente, en su cara se form) un ce(o preocupado. /Por qu venía Lobo *e!ro hasta aquí3 Norro y l no habían hecho m%s que mirarse con rabia cada vez que entraban en contacto, despus del incidente durante la caza de la ballena. Lobo *e!ro detuvo a sus perros justo delante de la casa, sin molestarse en ponerlos a refu!io. e baj) de los esquíes de su trineo y se acerc) a la casa, con cara de determinaci)n. ia esper) a que Lobo *e!ro estuviera m%s cerca antes de pre!untar preocupada@ F/2curre al!o, Lobo Lobo *e!ro3 /Por qu qu has venido3 venido3 Lobo *e!ro se detuvo delante de ia y dijo cortsmente@ F+eseo hablar conti!o, conti!o, ia. ia asinti) y se apart) de la puerta. Lobo *e!ro entr) en la casa de piedra y mir) a su alrededor como si esperara que el techo se fuera a hundir, como había hecho ia. F/Por qu has venido, venido, Lobo *e!ro3 *e!ro3 i Norro te encuentra encuentra aquí, no te va va a dar la bienvenida.
Lobo *e!ro se volvi) furioso hacia ia, olvidando por el momento su asombro ante la casa de piedra. #omo ia, nunca había visto un ho!ar permanente. -odo el Pueblo e incluso otras tribus con las que entraban en contacto vivían en tiendas o en i!lus construídos casi enteramente de nieve. Los asentamientos se podían desmontar y trasladar enteros en cuesti)n de días. Era su forma de vida. Esta vivienda y sus dos viviendas m%s peque(as estaban construídas para soportar las fuertes nevadas del invierno, así como para mantener el aire fresco en el verano. iempre se había pre!untado c)mo c)mo sobrevivían Norro Norro y su abuela en en un solo lu!ar. F1e da i!ual que no me d la bienvenida. bienvenida. GIe venido venido para hablar conti!oH conti!oH F!ru() Lobo *e!ro con rabia antes de poder controlarse. uaviz) el tono y continu)F@ *o he venido para hablar con esa... con Norro. Ie venido para hablar conti!o. F/#onmi!o3 /Por /Por qu3 Fia frunci) el el ce(o de nuevo. nuevo. Lobo *e!ro y ella rara vez se hablaban, ni siquiera para saludarse. Kl se había burlado de ella sin piedad cuando eran peque(os, pero pero aparte de eso, eso, no había habido habido ofrecimientos de amistad por parte de nin!uno de los dos. Fia, he venido para para llevarte de vuelta vuelta al campamento campamento de invierno. F/Le pasa al!o al!o a mi madre3 Fpre!unt) Fpre!unt) ia, buscando buscando frentica su abri!o. abri!o. F*o, est% bien, todos todos est%n bien. bien. ia se detuvo y mir) interro!ante a Lobo *e!ro. F/Entonces por qu qu est%s aquí3 aquí3 /Por qu ten!o ten!o que volver3 FEstoy aquí porque no te corresponde corresponde estar con esa... esa... con esa... esa... pekeha. Mo soy con quien te tienes que unir. Esto Fa!it) la mano con desdnF, no es el lu!ar que te corresponde, tu sitio est% con el Pueblo como madre de mis hijos Fal decir esto, Lobo *e!ro se ir!ui) cuan cuan alto era. En su su mente no cabía cabía duda de que ia le a!radecería a!radecería que la rescatara. ia se qued) boquiabierta al oír las palabras de Lobo *e!ro. FLobo *e!ro, estoy estoy unida. Lo que que dices haría que mi padre nos desterrara desterrara a los dos del Pueblo. Estoy unida a Norro Fdeclar) ia, pasmada al ver que Lobo *e!ro se atrevía a desafiar la ley. F*o puedes estar estar unida a ella. Es Es una mujer. /#)mo /#)mo puede darte lo que que te puedo dar dar yo3 F*o puede Fcontest) Fcontest) ia con sinceridad. sinceridad. 7l mirar a Lobo *e!ro movindose movindose por el ho!ar de Norro con desprecio, se pre!unt) si en realidad había querido al!una vez lo que le ofrecía. Estaba a punto de decir, "M tampoco lo desea", cuando Lobo *e!ro la interrumpi). FGEntonces est%s de acuerdo conmi!oH conmi!oH Fdijo Lobo *e!ro *e!ro con satisfacci)n satisfacci)n y una sonrisa de triunfo en la caraF. #o!e tus cosas, vamos a ver a tu padre. Le e$plicaremos
que así no es como deberían ser las cosas. *o puedes quedarte con al!uien que no te da placer ni hijos. Ella no no te puede dar nin!una nin!una de las dos cosas Fdio la espalda a ia y se acerc) a la plataforma de dormir m%s peque(a, donde co!i) la peque(a mu(eca que la abuela de Norro había hecho para ella y con una carcajada despreciativa la volvi) a tirar sobre la piedra, sin molestarse en ponerla de nuevo donde la había encontrado. Lobo *e!ro ya se había había puesto a pensar pensar en lo que le diría al tonto del padre padre de ia. Estaba Estaba se!uro de que podría convencerlo para que viera las cosas como l. Lobo *e!ro ni se molest) en volverse para mirar a ia. Estaba convencido de que simplemente se!uiría sus )rdenes. F/Lobo *e!ro3 Fdijo Fdijo ia, en un tono que hasta a ella ella le son) apocado. apocado. Lobo *e!ro *e!ro se volvi) y al ver que ia no se había movido, empez) a poner mala cara. -endría que ense(arle que cuando l decía que hiciera al!o, esperaba que lo hiciera deprisa. Ma tendría tiempo para eso despus de la uni)n. F4uiero que te vayas vayas de mi casa. casa. Lobo *e!ro se qued) rí!ido y se le oscureci) la piel de rabia al asimilar las palabras de ia. F/-u casa3 Ksta Ksta no es tu casa, casa, es la casa casa de esa... de ese demonio blanco. ia sinti) que se le llenaba el pecho de rabia y mir) a Lobo *e!ro con dureza. 7unque tenía miedo de Norro, sabía lo hirientes que podían ser las palabras de Lobo *e!ro y no deseaba que Norro se sintiera como se había sentido ella hacía tantos ciclos. FG*o es un demonioH demonioH Es como yo y es mi compa(era. compa(era. 7quí ya no eres eres bien recibido. Por favor, vete. Fia... FLobo *e!ro *e!ro se puso p%lido p%lido al ver la e$presi)n e$presi)n resuelta de ia. Lue!o se sonroj) al darse cuenta de que la había perdido. En realidad, nunca había sido suya, pero esto le daba a=n m%s motivos para odiar a la que llamaban Norro. Fia, ven conmi!o conmi!o FLobo *e!ro alar!) alar!) furioso la mano para a!arrar a ia del del brazo. ia se apart) bruscamente, ante lo cual Lobo *e!ro se la qued) mirando sin dar crdito. ia se ir!ui) ante l cuan alta era. #on la rabia, no se molest) en encorvar los hombros. 7pret) los labios. FPor favor, vete y no vuelvas. Ie dejado dejado claros mis deseos. deseos. Estoy unida. Fi no vienes conmi!o conmi!o ahora, tomar tomar a 1iJo como compa(era. compa(era. -endr%s -endr%s que quedarte quedarte aquí con esa pekeha. 7 ia le dieron muchas !anas de decirle a Lobo *e!ro que prefería quedarse aquí con Norro antes que unirse a l, pero no dijo nada, simplemente se acerc) a la puerta y apart) la piel, dicindole con los ojos lo que no e$presaba con la boca.
Lobo *e!ro fue a la puerta sin mirar a ia. 7nonadado por su propio fracaso a la hora de apartar a ia de una mujer, dijo@ F1e casar con con 1iJo esta noche. noche. i vienes a mí mí antes de entonces, entonces, me unir a ti en en cambio Fcruz) la puerta sin ima!inarse siquiera el !rado de odio y asco que sus =ltimas palabras habían provocado en ia. Iubo un tiempo en que aceptaba que al!=n día acabaría unida a Lobo *e!ro. 7hora se daba cuenta de que unirse a l habría sido el peor error que podría haber cometido. cometido. ia dej) caer la pesada pesada piel en su sitio delante de la puerta y se volvi) hacia el fue!o. -enía que a!radecerle a Norro el haberla salvado de ese error. n copo de nieve baj) volando del cielo y se pos) delicadamente en el e$tremo de unas pesta(as de color claro. #ambiando #ambiando r%pidamente de s)lido a líquido, se movi) en forma de !ota de a!ua solitaria por la pesta(a y se meti) en un ojo abierto. Norro no parpade)@ estaba paralizada mirando el trineo de Lobo *e!ro que bajaba por el otro lado de la colina hasta desaparecer de su vista. Norro se quit) la capucha de la cabeza como si eso la fuera a ayudar a verlo mejor. us ojos se clavaron sin parpadear en el punto donde lo había visto por =ltima vez. na rabia tan ardiente como el pelo que ahora se a!itaba alrededor de su cara p%lida subi) por su cuerpo hasta que su pu(o abrasador se aposent) satisfecho en su coraz)n. Pens) en ir tras l, pero le costaría alcanzarlo antes de que lle!ara al campamento de invierno. *olo, el perro !uía de Norro, se volvi) para mirar a la mujer inm)vil que tenía detr%s y !imote) un poco pidiendo sus )rdenes. Norro lo mir) en silencio y con un suave silbido, empezaron a moverse despacio hacia casa. Norro solt) a los perros de los arneses m%s despacio que de costumbre. *i siquiera cuando Lobo *e!ro le lanz) el arp)n se había sentido tan furiosa como ahora. ia volvi) a colocar cuidadosamente cuidadosamente la peque(a mu(eca en la esquina de la plataforma y se puso a e$plorar el resto de la vivienda. Para ella fue al!o natural empezar a limpiar y a colocar sus pieles de dormir y estaba tan contenta canturreando por lo bajo cuando oy) el crujido de las raquetas de Norro que se acercaba a la puerta. Norro entr) en su ho!ar y tuvo que parpadear dos veces para darse cuenta de que efectivamente no se había equivocado de casa. F-e has instalado, instalado, bien Fdijo Norro tensamente tensamente al advertir advertir que ia parecía contenta contenta y que ya no caminaba con los hombros encorvados como en las muchas otras ocasiones en que Norro la había observado. FIe pensado que que si colocaba colocaba mis cosas, no echaría tanto de menos mi casa. casa. Norro asinti), se sent) en la peque(a piedra que había al otro lado del fue!o y empez) a quitarse las botas. ia la mir) como hipnotizada y por fin se lanz) l anz) hacia delante para ayudarla. F+eja que te ayude ayude Fa!arr) la bota de Norro y se puso puso a tirar. Norro pe!) un respin!o y le apart) las manos como si hubiera hecho al!o malo. F1e puedo quitar quitar las botas yo sola F!ru().
ia se ech) hacia atr%s como si Norro le hubiera pe!ado y retrocedi) confusa. u madre siempre había ayudado a su padre a quitarse las botas cuando lle!aba a casa. Era la costumbre. Norro se quit) las botas y se qued) mirando la tela que le mantenía los pies calientes e impedía que las botas le hicieran rozaduras al caminar. FMo no soy un hombre. *o deseo deseo que se me trate como tal FNorro se levant) y se puso a preparar preparar la carne para el fue!o. fue!o. ia observ) at)nita mientras Norro preparaba preparaba la comida con mano e$perta. Por fin, Norro mir) a ia, que observaba en silencio. F/-ienes hambre3 hambre3 Fí Fia había decidido decidido que s)lo hablaría hablaría cuando se le diri!iera la palabra y que haría lo que se le ordenara hasta que pudiera comprender mejor a esta persona tan e$tra(a. e quedaron sentadas así lar!o rato, nin!una de las dos dispuesta a hablar. ia se conformaba con su reciente libertad y Norro bullía como el conejo que se estaba cocinando en el fue!o. #on la rabia, empezaba a creer que ia había permitido a Lobo *e!ro unirse a ella. ella. *o se le había ocurrido pensar que que ia pudiera hacer hacer una cosa así. así. Por eso había estado dispuesta a esperar para unirse a ella, conform%ndose con el hecho de que su uni)n ya había sido bendecida. Norro se acerc) al estante y co!i) un cuchillo y dos cuencos de piedra. #ort) dos !randes piezas de carne del conejo que se asaba al fue!o y le entre!) la m%s !rande a ia. Las dos comieron en silencio pero con hambre. F*o quería ser tan brusca brusca conti!o Fdijo Fdijo Norro al cabo de unos cuantos bocados. ia apart) los ojos de la suculenta carne y se encontr) con la firme mirada verde de Norro. FLo comprendo Fen Fen realidad no lo comprendía. comprendía. Norro la había había re!a(ado por por hacer al!o que era su deber. /Por qu otras cosas iba a ser reprendida3 Norro asinti) y volvi) a concentrarse en su cuenco. -om) dos bocados m%s y lue!o empez) a comer m%s despacio y se qued) mirando el cuenco sin ver. e pre!unt) si ia le hablaría de la visita de Lobo *e!ro. *o sabía c)mo sacar el tema, de modo que se qued) en silencio hirviendo de rabia. ia observ) en silencio mientras Norro sacaba varias trampas de su zurr)n hecho de piel de carib= y se ponía a comprobarlas con seriedad. +urante horas, ia se qued) mirando a Norro mientras sta trabajaba en las trampas hasta que todas estuvieron limpias. Las volvi) a meter con cuidado en el zurr)n. ia pens) por un momento en contarle a Norro lo de la visita de Lobo *e!ro, pero decidi) que eso no le haría nin!=n bien a nadie. #uando Norro se dio cuenta de que ia no le iba a hablar de la visita de Lobo *e!ro, sus peores temores se vieron confirmados.
FEs hora de dormir dormir Fdijo con tal brusquedad brusquedad que ia se sobresalt) y estuvo estuvo a punto de dejar caer la piel que había estado cosiendo. e levant) r%pidamente y se desnud), con cuidado de no mirar a Norro mientras lo hacía. ia se acost) r%pidamente y volvi) la cara hacia la pared cuando Norro empez) a desnudarse. 7partando las pieles que estaban enrolladas y colocadas pulcramente bajo la plataforma de dormir, la furia de Norro se calm) un poco al advertir que ia había e$tendido hierbas blandas debajo para que la superficie no fuera tan dura al echarse. Norro se acost) e intent) cerrar los ojos con fuerza para ahuyentar los pensamientos que se ne!aban a dejarla dormir. Los recuerdos de Lobo *e!ro march%ndose apresuradamente apresuradamente de su casa hacían que Norro se estremeciera de rabia. Los recuerdos de la piel de ia debajo de ella y el sabor de las bayas en sus labios llevaron a Norro a aferrar con ira sus pieles de dormir. Por fin, como el pu(al en el coraz)n que pretendían ser, las palabras de Lobo *e!ro atravesaron el coraz)n de Norro, que se incorpor) en la cama casi sin aliento. 1ir) al otro lado del fue!o el lu!ar donde estaba echada ia. *o iba a permitir que esto esto si!uiera adelante. adelante. ia era su compa(era@ compa(era@ era deber deber de las dos consolarse mutuamente. mutuamente. Norro fue a la plataforma de dormir donde estaba acurrucada ia y alar!) la mano para apartar las pieles. )lo quería dormir a su lado. Esperaría a que saliera el sol para hablar de Lobo *e!ro. F/4u haces3 haces3 Fpre!unt) ia en voz alta, incorpor%ndose. incorpor%ndose. 7l instante, instante, Norro empez) a arder de rabia y ver!enza. /#)mo se atrevía3 *o iba a consentir que le hiciera sentirse como una e$tra(a en su propio ho!ar. FEres mi compa(era. compa(era. FLo s. FEntonces debes debes yacer conmi!o. conmi!o. F cu%les son son mis deberes, pero... pero... Fia estaba confusa. e había había resi!nado a la idea de que tendría que cumplir con sus deberes, pero como Norro no había insistido, había supuesto que le iba a permitir tomarse su tiempo para acostumbrarse a la idea. #on el est)ma!o atenazado, atenazado, vio que Norro se apartaba. Norro busc) desesperada desesperada su abri!o de uni)n y por fin vio la piel blanca embutida debajo de su plataforma de dormir como si fuera al!o sin importancia. Por al!una raz)n, esto tambin contribuy) a que su rabia ardiera con fuerza. ac) el abri!o y se lo puso y lue!o volvi) a la plataforma de dormir m%s !rande donde ia estaba sentada mirando temerosa, sujet%ndose las pieles sobre el pecho como para prote!erse. F/1e vas a rechazar, rechazar, ia3 ia tra!) con dificultad. /Podía rechazar a Norro3 Iacerlo sin duda haría que la devolviera al campamento de invierno. M eso supondría la ver!enza para *ube lanca y unni. Por mucho miedo que tuviera, ia no estaba dispuesta a hacer eso.
F*o, no te... no te rechazo, Norro Fdijo Fdijo en voz tan baja baja que temi) tener tener que repetirlo para que la oyera. oyera. FPues chate chate Fdijo Norro, en tono !rave !rave y tenso. ia hizo lo que se le ordenaba. Norro se abri) el abri!o para que ia pudiera verlo todo, incluido el vello rojo que le cubría el se$o delicadamente. ia record) lo que le había dicho unni. +na mu*er debe someterse a las necesidades de su compa"ero. s su deber, pero eso no quiere decir que le tengan que gustar. -o es bueno parecer bien dispuesta la primera e'$ si no, tu compa"ero podra considerarte una mu*er %&cil. ia tenía miedo@ no sabía por qu de repente Norro estaba tan enfadada
con ella, pero lo peor de todo era que no sabía qu se esperaba de ella. ia aferr) las pieles que tenía debajo del cuerpo cuerpo y apart) la cara cara para no ver a Norro. Norro. unni le había dicho muchas cosas. Pero Norro era diferente, no era un hombre. ia se sobresalt) al sentir unas manos c%lidas que le tocaban el hombro. u primer impulso fue apartar esas manos, pero se contuvo. Fia, no ten!as miedo miedo Fla voz de Norro Norro parecía nerviosa nerviosa al decir su nombre, nombre, pero ia se ne!) a mirarla. Norro había querido decirle lo que sentía. Lamentaba haber sido tan brusca, pero ahora sentía que la rabia le ardía en el pecho y tuvo que parpadear varias veces. abía que ia no había deseado sus atenciones, que incluso le había ro!ado a su padre que no la obli!ara a casarse con Norro. Ksta había actuado como si simplemente si!uiera la tradici)n, pero deseaba a ia con una pasi)n tal que no tenía palabras para e$presarla. 7unque s)lo la había visto unas pocas veces, pensaba en ella casi todas las noches antes de dormir. Qo$ se ech) encima del cuerpo de ia, con el cuerpo tembloroso al entrar en contacto con ia de una forma tan absoluta. Las palabras de Lobo *e!ro ardían en su mente@ /-o te preocupes. 0uando no puedas darle placer, oler& corriendo a m/.
Fia, por favor, /quieres /quieres mirarme3 Pero ia no quería mirar a Norro por temor a estallar en l%!rimas. Le temblaba el cuerpo de miedo y nervios, sintiendo el cuerpo m%s peque(o que la cubría, toc%ndola en sitios que s)lo las personas unidas tenían derecho a tocar. Te dar placer, Kia. -o te o1 a dar motios para que me de*es , pens) Norro, mirando amo 1 entonces lo el pelo oscuro de su compa(era. 2e o1 a decir ahora que la amo entender&.
El abri!o las tapaba a las dos por completo, no debería haber tenido frío, pero lo tenía. Fia, mírame, por favor. F*o, no puedo Fia Fia se sentía toda confusa. in duda le faltaba cierta informaci)n informaci)n que e$plicara por qu sentía tantas emociones en !uerra unas con otras.
FPor favor, ia. ia se limit) a hacer un !esto ne!ativo con la cabeza, ne!%ndose ne!%ndose incluso a dar una respuesta en voz alta. Norro se sinti) como si acabara de caer al a!ua durante una cacería de la ballena. e le qued) el cuerpo paralizado al darse cuenta de que lo que le había dicho Lobo *e!ro era cierto. ia quería ser la compa(era de l y se!uro que le había permitido !ozar con ella. Rechazaba a Norro porque pensaba que sta la devolvería a sus padres si descubría que ya había sido probada. F*o te voy a devolver, devolver, ia. *o pienso pienso hacerlo Fdicho Fdicho esto, Norro cerr) los ojos y baj) la cabeza. cabeza. #on sus piernas piernas m%s cortas y fuertes, separ) los los muslos de ia y empez) a moverse sobre ella. ia se enco!i) al notar la humedad en su muslo, pero aparte de eso, no hizo el menor !esto para impedir lo que estaba pasando. #omo le había dicho su madre, se qued) lo m%s quieta posible, esperando que acabara pronto. 7 Norro se le escap) un !emido de la !ar!anta al moverse sobre las lar!as e$tremidades de ia. Recordando lo que había aprendido en aquella embarazosa estaci) estaci)nn en que le confes) a su abuela por primera vez sus sentimientos por ia, se movi) m%s despacio y empez) a frotar el pecho de ia. Ksta pe!) un respin!o debajo de ella, por lo que Norro si!ui) adelante. -ra!) acaloradamente y lue!o aplic) la boca al pecho de ia. Ksta empez) a debatirse dbilmente, pero Norro se aferr) a ella, rode%ndola r ode%ndola con sus fuertes piernas, y si!ui) chupando. chupando. aj) aj) r%pidamente la mano mano por el cuerpo de de ia hasta alcanzar el tri%n!ulo del se$o que s)lo había visto cuando ia creía que estaba dormida. El tiempo pareci) detenerse cuando la mano de Norro cubri) el oscuro tri%n!ulo del se$o y sus dedos se hundieron en la humedad que encontr) allí como un manantial caliente. +e la !ar!anta de Norro brot) un !emido que sobresalt) a ia por su tono primitivo. ia cerr) los ojos con fuerza, se puso rí!ida y se qued) lo m%s quieta posible. FPor favor, ia Fsusurr) Fsusurr) Norro entrecortadamente. entrecortadamente. 4uería que ia se entre!ara a ella, que aceptara lo que le ofrecía, que no le hiciera sentirse como si se lo estuviera arrebatando a la fuerza. us movimientos sobre el cuerpo alto y del!ado empezaban a ser espasm)dicos y aunque ia estaba cada vez m%s e$citada, todavía no se había movido y se!uía sin mirar a Norro. *o sabía qu era lo que se esperaba de ella, de modo que estaba ahí echada sintiendo una oleada de emoci)n que no era capaz de describir. /-o debes sentir placer antes de que lo sienta ella, pues eso sera egosta 1 pensar& que no la amas/. Norro oy) el recordatorio de su abuela y casi al instante redujo la
intensidad de sus movimientos. ia se mordi) el labio y contuvo la respiraci)n. e pre!unt) si ya se había acabado. Los movimientos de Norro eran m%s lentos. ia not) la primera contracci)n de un calambre en la pierna por haberse mantenido tan inm)vil. -rat) de no hacer caso, pero si!ui) trep%ndole por la pierna como un terco tej)n. e le dobl) la pierna y sin darse cuenta, al cambiar de postura, se apret) con m%s fuerza contra Norro, que se!uía movindose despacio encima de ella.
F2h... no F!imi) Norro Norro al oído de ia y al al instante se puso a temblar. ia no sabía sabía si apartarse de ella o quedarse quieta como se le había dicho. FGiaH F!imi) Norro al apretarse apretarse contra la suavidad suavidad que tenía debajo debajo y tras sus p%rpados estallaron estallaron chispas de luz al tiempo que el calor inundaba sus sus partes inferiores. *ot) que su cuerpo cuerpo se contraía sobre sobre ia y cada cada contracci)n parecía parecía m%s placentera placentera que la anterior. Norro alz) la cabeza para mirar a ia, con una decepci)n tan !rande que tenía !anas de llorar, cosa que no había hecho desde la muerte de su abuela. ia se volvi) por fin y mir) a la mujer que yacía encima de ella y s)lo vio pesar y tristeza. +e modo que cerr) su coraz)n y su mente ante Norro y apart) la cabeza y de esa forma, sin saberlo, le hizo m%s da(o del que podría haberle hecho un arp)n de p=as. Norro se apart) con dificultad de la plataforma de dormir y se puso de pie. #errando el abri!o alrededor de su cuerpo, se qued) mirando a la mujer que era su compa(era y sinti) rabia, esta vez por su propia incapacidad. F*o volver a tocarte tocarte Fjur) rabiosa. Que hasta el fue!o y meti) dos pa(os pa(os en el a!ua caliente. +e espaldas a ia, se limpi), casi llorando al sentir las contracciones que todavía le recorrían el cuerpo, como para recordarle que no se le iba a permitir olvidar el placer. e acerc) a ia, que se había tapado con una piel pero se!uía echada con la cabeza vuelta para no mirar a Norro. Ksta le dej) el pa(o mojado en el pecho, lo cual hizo que levantara la vista con ojos llorosos y asustados. FL%vate Fle orden) antes de ir al otro lado lado de la estancia estancia y, d%ndole la espalda a ia, se tumb) y fin!i) quedarse dormida. *o tenía fuerzas para quitarse el abri!o. Estaba tan se!ura de que no tenía la menor posibilidad de obtener el amor de ia que lo =nico que deseaba era cerrar los ojos y dormir, con la esperanza de que la espantosa soledad que sentía por lo que había hecho fuera desapareciendo. ia se qued) petrificada un momento y lue!o co!i) el pa(o y se limpi) como se le había ordenado. 7 la luz vacilante, apenas veía el abri!o que todavía llevaba puesto Norro. Norro hundi) la nariz en el abri!o que llevaba, aspirando profundamente, profundamente, e hizo una mueca por el placer doloroso que la atraves) cuando el olor de ia le acarici) la nariz y le alborot) los sentidos. 3h, abuela, no me quiere, no me quiere... Esto fue lo =ltimo que pens) antes de sumirse en una duermevela abatida. ia dej) que le resbalaran !randes l%!rimas por las mejillas mientras se quitaba del cuerpo los restos de la necesidad de Norro. Iabía intentado quedarse lo m%s quieta posible y creía que que Norro estaba disfrutando, disfrutando, pero por la reacci)n de Norro, Norro, ahora pensaba que se había equivocado. equivocado. e hizo hizo un ovillo y se qued) qued) mirando la pared pared sin ver. En su mente no había duda de que Norro la devolvería al campamento de invierno al día si!uiente por no darle placer. ia llor) hasta quedarse dormida. us sue(os se llenaron de im%!enes de Norro !ozando con otras mujeres del Pueblo mientras ia miraba sin poder impedirlo.
+urante varios días Norro y ia se diri!ieron la palabra s)lo cuando era necesario. Norro estaba llena de dolor y no sabía qu hacer para remediarlo y ia estaba muy confusa y asustada. 7unque intentaba no pensarlo, su mente volvía una y otra vez a la noche en que Norro había acudido a ella. Norro no le había hecho da(o, de hecho, había intentado que estuviera a !usto, pero ia estaba tan asustada que no había sabido qu hacer. Por un lado, ia tenía miedo de Norro, pero por el otro, tenía miedo de que Norro la devolviera a casa con deshonra. Los días se fueron haciendo m%s cortos. ia advirti) que cada vez con m%s frecuencia, Norro volvía a casa y caía e$hausta en las pieles de la cama, a veces sin molestarse siquiera en saludar a ia. 9eneralmente se había ido antes incluso de que ia se despertara. En días así, ia sentía la soledad y desolaci)n absolutas de vivir fuera del campamento de invierno como si tuviera un pu(al clavado en el coraz)n. *o tenía a nadie con quien hablar y a nadie con quien compartir las cosas. )lo una compa(era que tenía que hacer un esfuerzo para decirle dos palabras se!uidas. Norro sufría tanto como ia, si no m%s. 4uería disculparse por empe(arse en que ia se uniera a ella, pero la idea de volver a estar con ella nunca estaba muy lejos de sus pensamientos. pensamientos. #ada vez que la miraba, sentía la necesidad de estar m%s cerca cerca de ella, de tocarla de al!una manera. Lo =nico que se lo impedía era la promesa que había hecho llevada por la rabia y la ver!enza. in embar!o, a medida que los días se acortaban, Norro empez) a temer que ia la dejara. 7l principio eran peque(os detalles. ia la observaba cuando creía que Norro no miraba. e sobresaltaba cuando Norro se acercaba demasiado. e!uía ocult%ndose al quitarse la ropa para lavarse. M murmuraba en sue(os. Queron estos detalles los que impulsaron a Norro a olvidar su rabia con la esperanza de conse!uir que ia se quedara con ella. La idea de que ia se marchara hacía que Norro se sintiera como si nunca m%s pudiera volver a entrar en calor. Norro introdujo el cuchillo por la piel y lue!o cort) las patas del conejo y se las dio a los perros. *o tenía la mente en lo que estaba haciendo, haciendo, pero eso no suponía el menor menor peli!ro para Norro. +e ser necesario, necesario, podía cazar y desollar desollar conejos en en plena tormenta de nieve. u mente estaba concentrada =nicamente en ia. +eseaba tanto estar con ella... /c)mo podía haberse equivocado tanto3 Iabía visto lo cari(osa que era ia con sus ami!os y su familia. /Por qu ia no estaba dispuesta a darle una oportunidad3 Las palabras de Lobo Lobo *e!ro flotaban ominosamente ominosamente por encima encima de Norro desde desde el día en que las pronunci). na vez m%s, Norro se sinti) llena de rabia al pensar en ia, su compa(era, yaciendo con Lobo *e!ro, d%ndole a l el placer que se ne!aba a darle a ella. +e repente, Norro se qued) helada, levant) la vista para mirar el desolado cielo !ris y a sus perros, sorprendentemente sorprendentemente silenciosos, y se esforz) por contener las !anas de llorar. En su cabeza, se repiti) una pre!unta a la que nadie salvo ia podía responder. 4Por qu no puede amarme5
ia meti) el trozo de !rasa de ballena en la l%mpara y encendi) la mecha. 7part%ndose del fue!o, coloc) la peque(a l%mpara junto a la plataforma de dormir de Norro. La l%mpara le daría a Norro un poco m%s de calor y luz que el fue!o situado en el centro de la estancia. Norro había adquirido la costumbre de sentarse ahí en lu!ar de junto al fue!o para limpiar sus trampas. ia sabía que era para no tener que estar cerca de ella y eso le hacía sentirse dolida y confusa. Que a la puerta y apart) la !ruesa piel. e qued) mirando las interminables llanuras de nieve. -odavía no había se(ales de Norro. uspirando, ia volvi) a su labor de costura, con el ce(o fruncido de preocupaci)n. u mente empez) a flotar y cerr) los ojos para entre!arse a la que ya era una fantasía habitual. Estaba desnuda encima de Norro, sus cuerpos se movían a la vez, Norro tenía las manos hundidas en su pelo y le susurraba palabras de amor al oído. ia not) que se le formaba una sonrisa de satisfacci)n en la cara al ver claramente la e$presi)n de placer que inundaba el rostro de Norro. Fia. ia baj) de un salto de la plataforma de dormir y corri) hacia Norro. Levant) las manos para ayudar a Norro Norro a quitarse el abri!o, abri!o, pero record) c)mo c)mo la había re!a(ado re!a(ado en una ocasi)n anterior y retrocedi) r%pidamente, dejando caer nerviosa las manos a los lados. F*o, ay=dame... ay=dame... por favor FNorro mir) fijamente fijamente a ia, acerc%ndose acerc%ndose para dejar dejar que la ayudara a quitarse la pesada prenda. Norro cerr) los ojos al pensar que olía la piel c%lida de ia. F/Est%s bien, Norro3 Norro3 Fpre!unt) ia tímidamente. tímidamente. Norro tra!) con dificultad bajo la presi)n de los interro!antes ojos azules de ia. Fí, estoy bien. ia asinti) y si!ui) ayudando a Norro a quitarse las prendas e$ternas, notando con cierta preocupaci)n que Norro estaba temblando. F-al vez deberías deberías sentarte junto al fue!o. fue!o. ia estaba preocupada por Norro, pero al mismo tiempo se ale!raba de que estuvieran hablando. Norro se acurruc) de buen !rado junto al fue!o. #onsi!ui) no sobresaltarse cuando ia le puso el !ran abri!o de piel de oso alrededor de los hombros. Iabía intentado evitar tocar el abri!o desde la noche en que había obli!ado a ia a unirse a ella. F/-ienes hambre, hambre, Norro3 Norro no podía mirarla. /Por qu estaba siendo tan amable con ella3 /Por qu no se marchaba de una vez y le decía a toda la aldea que Norro no la satisfacía3 Norro sacudi) la cabeza y si!ui) contemplando el fue!o.
F-e... te he hecho hecho esto Fia le entre!) entre!) con timidez una una peque(a bufanda bufanda de pieles pieles que había cosido unas con otras. Era casi tan lar!a como Norro y ia la había doblado cuidadosamenteF. cuidadosamenteF. Es... es para que no se te enfríe la cara cuando conduces el trineo. Norro co!i) la bufanda y la acarici) delicadamente con los pul!ares, llev%ndosela a la nariz.
o dos cuando oy) ruido de perros. Qrunciendo el ce(o, fue a la !ruesa piel que cubría la puerta y mir) fuera. Era Era demasiado pronto pronto para que volviera volviera Norro. ia estaba estaba se!ura de que Lobo *e!ro había cumplido su amenaza y ahora haría todo lo posible por comportarse como si ia no e$istiera. ia se qued) sorprendida cuando el conductor se acerc) y se dio cuenta de que efectivamente era Norro. e qued) mirando mientras Norro llevaba a los perros al refu!io y descar!aba sus b%rtulos. ia se apart) de la puerta cuando Norro entr) en la c%lida estancia con una ristra de peces. FIola. FIola Fdijo ia a su vez tímidamente y lue!o se apresur) apresur) a co!erle los peces peces a Norro F. 5oy a limpiarlos... limpiarlos... FMa lo he hecho hecho yo. F7h, !racias Fia farfull) farfull) las palabras al tiempo tiempo que un rubor rubor c%lido empezaba empezaba a subirle por el pecho hasta las mejillas. FLos he limpiado limpiado antes de venir para para poder dar de comer comer a los perros al al mismo tiempo Fe$plic) Norro cortada. cortada. ia sonri) y se dispuso a hacer un rico !uiso. Iablaron poco, pues Norro parecía estar totalmente entre!ada a la limpieza y comprobaci)n de sus trampas. ia quería pre!untarle por qu había venido tan tan pronto, pero le daba daba miedo hacerlo. hacerlo. En realidad, estaba contenta, pero no sabía muy bien por qu. us pensamientos quedaron interrumpidos al notar un li!ero toque en la espalda. e volvi) y se encontr) a Norro tan cerca de ella que tuvo que controlarse para no retroceder. Norro abri) la mano. En ella tenía un peque(o colmillo de morsa, en el que había hecho laboriosamente un a!ujero por el que había pasado un cord)n de cuero retorcido para poder llevarlo alrededor del cuello. ia había notado que Norro llevaba uno parecido. F9racias Fdijo maravillada maravillada al co!er el re!alo re!alo de la mano de Norro. -oc) el liso colmillo y se volvi) de espaldas a Norro muy emocionadaF. /1e lo pones, por favor3 Fcon la emoci)n, emoci)n, se olvid) de su su timidez y dobl) las las rodillas autom%ticamente autom%ticamente para que Norro pudiera lle!ar. #on manos temblorosas, Norro apart) el pelo de ia y parpadeando, parpadeando, at) el cord)n alrededor alrededor de su cuello. cuello. Norro se apart) r%pidamente de ia por temor a que las las !anas de besarle besarle el cuello pudieran pudieran con ella. F#untame una historia Fle pidi) Norro bruscamente, bruscamente, al tiempo tiempo que co!ía su zurr)n y se ponía a hur!ar en l para parecer ocupada. F/na... una historia3 historia3 Norro asinti).
F-e he visto contarles contarles historias a los ni(os. ni(os. 7 menudo me he pre!untado pre!untado qu les estabas contando. *unca he estado lo bastante cerca para oírlo. FEst% bien, /qu te !ustaría oír3 Norro se qued) quieta un momento. F/1e podrías contar contar la de la zorra y la liebre3 Ksa me !usta. !usta. ia asinti) y se puso a contar la historia al tiempo que removía el !uiso. +e vez en cuando, levantaba la vista para ase!urarse de que Norro se!uía escuchando escuchando y cada vez la pillaba mir%ndola. e apresuraba a apartar apartar la mirada y ia continuaba continuaba con la historia como si no hubiera sucedido nada. FM así fue como la zorra de las nieves nieves y la liebre de las las nieves se convirtieron convirtieron en almas !emelas. Fiempre me ha !ustado !ustado esa historia historia Fdijo Norro suavementeF. suavementeF. /-= te la crees, crees, ia3 Fí, me la creo casi casi toda. F-ambin es triste. triste. 4ue la zorra tuviera que que dar la vida para para que la liebre pudiera pudiera vivir. Fí, pero estuvieron estuvieron juntas para siempre@ siempre@ compartían una misma misma alma. ia se qued) mirando mientras Norro servía la comida distraída. 7cept) su cuenco primero y lue!o mir) mientras mientras Norro preparaba preparaba su propio cuenco. cuenco. FLo s, pero no es lo mismo. ia asinti) con la cabeza y las dos comieron en a!radable silencio. ia estaba contenta. Era en realidad la primera conversaci)n que había mantenido con Norro. Iablaron m%s despus de comer y Norro consi!ui) incluso que ia le contara otra historia. ia termin) la historia e intent) sin $ito sofocar un bostezo, que Norro imit). Norro se levant) y se qued) paralizada por un instante de indecisi)n. 4uería volver a dormir con ia, pero no quería destruir la reciente comodidad mutua que habían conse!uido. Le cost) volverse hacia sus solitarias pieles de dormir, pero Norro se sinti) reconfortada al pensar que ia no había parecido asustada ni inc)moda. 1a(ana tambin re!resaría temprano y a lo mejor podían hablar m%s. Norro re!res) a casa temprano y a partir de entonces todos los días se ocupaba deprisa de sus perros y entraba casi corriendo para ver a ia. Ksta la esperaba con la cena lista y una !ran sonrisa, que Norro le devolvía torpemente. Las dos se intercambiaban historias casi todas las noches, a menudo metidas en sus pieles de dormir, cont%ndolas a la escasa luz del fue!o. in saberlo, las dos se volvían hacia la voz de la otra e ima!inaban una sonrisa o un ce(o de acuerdo con cada parte de la historia.
En una noche de stas, ia estaba echada en sus pieles, escuchando la voz !rave y tranquila de Norro. Iabía hecho mal en tener miedo de Norro, ahora lo sabía. Norro nunca le haría da(o y ahora parecía disfrutar de su compa(ía. Fia... /est%s dormida3 dormida3 F*o, estoy despierta. despierta. FEstabas tan callada callada que pensaba pensaba que te habías habías quedado dormida dormida otra vez Fdijo Norro Norro tom%ndole el pelo. F/2tra vez3 Fia se se volvi) de lado y mir) a Norro, que estaba estaba al otro lado de la estancia apoyada en el codo en la misma postura. Fí, siempre te quedas quedas dormida. FG*o es ciertoH Norro, eso eso no es verdad verdad Fia intent) parecer parecer enfadada, pero el destello de sus dientes en la penumbra le indic) a Norro que la broma no le había molestado en absoluto. F1mm, sí, bueno, ayer ocurri). Echabas Echabas el aire por la nariz nariz como un carib= parturiento FNorro imit) el ruido con fuerza. fuerza. F2h, pero... GNorro, eso eso no es ciertoH ciertoH Fdijo ia, haciendo como como que estaba estaba enfadada. Fí que es cierto, cierto, ia. Iaces ese ese ruido cuando duermes duermes Fvolvi) a imitar imitar el ruido, s)lo que esta vez m%s fuerte, incorpor%ndose en las pieles para ase!urarse de que el ruido lle!aba al otro lado de la habitaci)n. ia sali) de un salto de sus pieles y corri) hasta Norro. FG+i que no es verdadH verdadH F!rit), i!ual que cuando ju!aba ju!aba con 1iJo cuando cuando eran peque(as. FG*oH Fdijo Norro con altivezF. altivezF. *o es culpa mía si pareces un... ia salt) sobre Norro y con un leve !rito, localiz) las costillas de Norro debajo de su camisa. Norro se ech) a reír a carcajadas cuando ia movi) los dedos por sus costillas. F7h... no... por favor... favor... ia... para Fri) Norro Norro con los ojos llenos llenos de l%!rimas. FPues dime que no parezco un carib= parturiento. parturiento. FG*oH ia subi) con los dedos por el est)ma!o c%lido y plano de Norro y consi!ui) metrselos debajo de los brazos. Norro chill) con fuerza e intent) quitarse a ia de encima, pero ia era m%s fuerte de lo que parecía y lo!r) aferrarse a ella con sus fuertes piernas.
FPor favor... ia... por por favor, para... *oparecesunca *oparecesuncarib=parturiento rib=parturiento F!rit) por fin sin aliento antes de sufrir otro ataque de risa. +esde su posici)n encima de Norro, ia apart) de mala !ana los dedos de la piel suave de Norro y con una !ran sonrisa en la cara, se qued) mirando mientras Norro se iba calmando por fin. ia le quit) a Norro las l%!rimas de risa de los ojos con los pul!ares. La sonrisa de los labios de Norro fue desapareciendo al mirar a los ojos azules de su compa(era. 7i as es como debe ser... si esto es todo lo que puedo tener contigo... entonces esto es lo que aceptar 1 me sentir agradecida.
Norro cerr) los ojos y lo dese) como le había ense(ado su abuela. Norro abri) los ojos y s)lo le dio tiempo de pensar que se había apa!ado el fue!o al sentir en los labios unos besos dulcísimos y delicadísimos. 7bri) los ojos de par en par y not) distraída que la oscuridad era a causa del pelo de ia, no porque se hubiera apa!ado el fue!o. 5olvi) a cerrar los ojos e intent) acordarse de respirar mientras el beso duraba tan tan s)lo unos se!undos se!undos m%s y lue!o la presi)n desapareci) de sus labios y de su cuerpo cuando ia se levant) y re!res) a sus propias pieles. F4ue duermas bien, bien, Norro Fdijo ia suavemente suavemente al volver volver a sus pieles, con con una sonrisa desconcertada en la cara. Norro, que se!uía echada con los ojos cerrados, tuvo que tra!ar dos veces antes de poder desearle lo mismo con voz aho!ada. ia se despert) con una sonrisa en la cara. Iabía decidido que iba a re!resar caminando al campamento de invierno para hablar con su madre. -enía varias pre!untas que hacer. ia se sonroj) al pensar en la reacci)n de su madre. Iabían hablado de sus deberes con un hombre, pero Norro le había dejado claro a ia que no era un hombre y que no deseaba que se la considerara como tal. ia se incorpor) en las pieles y estir) los brazos por encima de la cabeza. ostezando, ostezando, se ech) hacia atr%s el lar!o pelo y se estir) m%s al levantarse de la plataforma. Esta ma(ana Norro no había avivado el fue!o f ue!o y hacía un poco de frío. Parpadeando para despertarse, ia fue a la esquina de la estancia cerca de la puerta para co!er m%s le(a y huesos de animal para el fue!o. f ue!o. F/Ias dormido bien, bien, ia3 Fpre!unt) Norro Norro cuando ia estaba estaba inclinada sobre sobre la pila de le(a. ia se alz) con un alarido y se le cay) un !ran trozo de le(a en el pie, lo cual le hizo soltar un !rito de dolor. Norro corri) hasta ella al instante, la ayud) a sentarse en su peque(a plataforma plataforma de dormir, que estaba estaba m%s cerca, cerca, y se arrodill) delante delante de ella para e$aminarle el pie. F*o ha pasado nada. /-e duele duele mucho3 ia, que se había estado mordiendo el labio para no llorar, dijo que no con la cabeza, aunque todavía le dolía.
Norro se levant). Fiento haberte asustado. asustado. F/Por qu est%s aquí todavía3 Fpre!unt) Fpre!unt) ia bruscamente bruscamente y lue!o se sinti) mal cuando Norro apart) la mirada. FIe pensado... pensado... he pensado que a lo mejor podíamos podíamos hablar m%s m%s Fdijo Norro en tono apa!ado, queriendo hundirse en sus pieles y ocultar la cabezaF. *o necesito cazar todos los días. -en!o carne almacenada en el cobertizo de detr%s. F/Entonces por qu qu lo haces3 haces3 Fpre!unt) ia confusa. confusa. Iabía mirado en en el cobertizo días antes y había visto la carne pulcramente apilada en el rinc)n. En ese momento, no había sabido qu pensar. FPara que ten!as ten!as tiempo de pensar, pensar, supon!o. F7h. 1e !ustaría hablar hablar Fdijo ia tímidamente. tímidamente. FEst% bien... me !ustaría !ustaría intentar ser... FNorro FNorro se detuvo y empez) de nuevoF. nuevoF. 1e !ustaría que t=... que furamos ami!as Ftermin) dbilmente, pues hablar delicadamente nunca había sido su fuerte. FMo creo que eres eres mi ami!a, Norro Fdijo ia, mir%ndola a los ojos y lue!o apartando apartando la mirada. F1e... me ha !ustado !ustado el beso. F7 mí tambin Fcontest) Fcontest) ia y se pre!unt) pre!unt) d)nde podía podía posar la mirada. FPuedes hacerlo hacerlo otra vez si quieres quieres Fdijo Norro en tono apa!ado y lue!o lue!o a(adi)F@ Es decir, si t= quisieras a mí no me importaría y no pensaría nada ni querría m%s ni nada F dijo de carrerilla, con el est)ma!o revuelto como si estuviera a punto de devolver. -endría que haberse ido a cazar y practicar con los perros antes de hablar con ia, sonaba mejor al ensayarlo en su mente a primeras horas de la ma(ana. F/-e !ustaría que que lo hiciera3 Fpre!unt) Fpre!unt) ia con cautela. cautela. Fí, me !ustaría, pero pero s)lo si no te da miedo. FEntonces lo har. har. -=... t= puedes puedes besarme tambin tambin si quieres Fia entrelaz) entrelaz) los dedos y los apret) an!ustiada. F2h FNorro se qued) qued) sentada un momento y lue!o frunci) frunci) el ce(oF. Est% Est% bien. /#u%ndo3 F/7 qu te refieres3 Fpre!unt) ia, frunciendo frunciendo el ce(o en en una imitaci)n inconsciente inconsciente de Norro. F/#u%ndo puedo puedo besarte3 /Por /Por la noche3 /7l irme a cazar o...3
Fí, esos me parecen parecen buenos momentos Fcontest) Fcontest) ia, que ahora ahora estaba sonriendo. sonriendo. Le !ustaba que Norro pareciera tan preocupada y tímida. F7h... /y ahora3 Fpre!unt) Norro, sintindose sintindose al!o m%s se!ura. F/7hora3 Fí, /y si te quiero besar ahora3 /Eso /Eso estaría bien3 Fpre!unt) Norro suavemente, suavemente, sent%ndose al lado de ia. Fí, eso estaría bien. bien. Norro se mir) las manos y por fin mir) nerviosa a ia. FPues te voy a besar ahora Fanunci) Fanunci) con toda la confianza de que fue capaz. capaz. Fien. Fien Frepiti) Norro nerviosa, nerviosa, ech%ndose ech%ndose hacia delante delante y detenindose detenindose un momento con la respiraci)n entrecortada. *o sabía qu le pasaba@ ya había besado a ia una vez, ia incluso la había besado a ella la noche anterior y, sin embar!o, se sentía como si ste fuera su primer beso. Norro se ech) hacia delante, acarici) con la mejilla la piel c%lida de ia, aspir) su olor e hizo lo mismo con la otra mejilla, lue!o pos) sus labios sobre los de ia y se fundi) con ella. us manos se apoyaron sin fuerza en los hombros de ia. na de ellas !imi), nunca sabría quin, y el beso, increíblemente, se hizo m%s profundo. ia tuvo que apartarse de Norro por temor a perder perder el sentido. *unca *unca hasta entonces había sentido una cosa i!ual. Iabía sido terrorífico pero c)modo, e$citante pero dulce y a!radable, a!radable, como quien quien lle!a a su ho!ar. ho!ar. FIoy me !ustaría ayudarte ayudarte en la casa casa Fdijo Norro en voz voz baja, haciendo haciendo que ia pe!ara un respin!o respin!o y abriera los ojos. ojos. Norro sonri) dulcemente dulcemente y repiti) lo que que acababa de decir antes de pre!untarF@ /-e !ustaría ir a cazar conmi!o al!una vez3 Fy se apresur) a a(adirF@ )lo si t= quieres. Fí. 1e... me encantaría encantaría ir a cazar conti!o, conti!o, Norro Fdijo ia absolutamente absolutamente pasmada. pasmada. FPues muy bien, bien, /por d)nde empezamos3 empezamos3 FNorro FNorro observ) su ho!ar ho!ar con inters. En todas las paredes y espacios vacíos, ia había dejado una parte de sí misma@ ya no era el refu!io de Norro, sino el ho!ar de ia y Norro. 7 Norro le !ust). e pas) el día muy contenta recibiendo las tímidas )rdenes de ia. +e vez en cuando, refunfu(aba y ia le clavaba una mirada severa o le !ru(ía en broma y Norro hacía lo que le mandaba. +aba !usto no sentir la tensi)n flotando sobre ellas. Esa noche hubo muchas historias. M antes de dormir, Norro se acerc) a ia y le acarici) suavemente los labios con los suyos. Esta vez estaba se!ura de que fue ia la que !imi) de placer. +e vuelta en sus pieles de dormir, Norro sonri) ampliamente por todo y por nada en concreto. 7 medida que pasaban los días, ia y Norro fueron intimando cada vez m%s y los besos dulces y tímidos que compartían se convirtieron en al!o normal de su vida. Pero como es lo natural con estas cosas, el cuerpo de ia no tard) en desear m%s. -odavía era
demasiado tímida para e$presarle sus deseos a Norro, de modo que intentaba hacerle saber a Norro que compartía sus sentimientos de la =nica manera que sabía. ia prestaba atenci)n a cada palabra que decía Norro. 7bría mucho los ojos con las historias que le contaba Norro. Le asombraba la cantidad de cosas que sabía Norro sobre el mundo de fuera. #osas que la misteriosa abuela de Norro le había contado. na noche, al re!resar de un día de caza, Norro descubri) que quería contarle a ia cosas sobre sí misma. ia se acost) mientras Norro reparaba una trampa rota sentada al otro lado del fue!o. #omenz) su historia casi como en sue(os, recordando una poca en que era ella la que estaba acostada con su abuela sentada junto al fue!o. F1i madre era del Pueblo. Pueblo. n día estaba estaba fuera sola cuando cuando un pekeha la encontr) y la viol). ia, que nunca había averi!uado los orí!enes concretos de su propio nacimiento, sofoc) una e$clamaci)n de horror. 7l contrario que los animales y monstruos de las historias que Norro y ella se contaban, los pekehas eran reales. na raza de hombres altos F como nin!una mujer había visto jam%s entre los suyosF que tenían la piel blanca y un olor horrible. 5enían en !randas barcos y solían dejar una masacre a su paso. ia había oído a los hombres hablar de al!unas tribus que comerciaban con ellos, pero *ube lanca había prohibido todo contacto con ellos y ia nunca había visto a uno de ellos. F/M el Pueblo lo persi!ui)3 persi!ui)3 Fpre!unt) ia horrorizada. F*o, /c)mo iban iban a hacerlo3 Estaba Estaba en uno de esos barcos monstruosos. monstruosos. e fue y dej) a mi madre destrozada. El Pueblo la trat) como si fuera... un mal a!ero. *adie quería tratarse con ella. La abuela me dijo que huy) embarazada de mí porque tenía miedo de que quisieran matarme cuando naciera. F2h, no, no habrían... habrían... Fdijo ia en tono tono defensivo. FLas cosas eran eran distintas antes antes de que lle!%ramos lle!%ramos nosotras, ia, lo habrían hecho. hecho. Lo hicieron con otros. -= tuviste suerte Fdijo Norro tajantemente. *o quería asustar a ia, pero tenía que saber saber la verdad. F/#)mo... c)mo sobrevivi)3 FLa abuela la oy) oy) !ritar durante el parto. parto. 7l principio crey) que que era un animal, animal, pero fue a investi!ar y la encontr). La trajo a su casa y mi madre me dio a luz. F/4u le pas) a tu madre3 Fpre!unt) Fpre!unt) ia con temor. temor. F1uri). #reo que nunca nunca se recuper) recuper) del parto. Es una una de las razones razones por las que nunca nunca podr vivir con el Pueblo. Pueblo. us costumbres costumbres est%n mal mal y son rí!idas Fdijo Norro Norro con rabia. F1i padre no habría habría dejado que la maltratasen maltratasen Fprotest) ia con los ojos llenos llenos de l%!rimas. F*o, ia, pero tu padre padre no era jefe entonces. entonces. Que su padre el que permiti) permiti) que atormentaran a mi madre.
ia inhal) bruscamente. *unca había conocido a su abuelo. Iabía oído que era un jefe duro, pero aparte de eso, no había oído nada tan ne!ativo como lo que ahora decía Norro. F*o la recuerdo Fdijo Norro, con la voz apa!ada. F/Entonces la abuela abuela no era tu abuela abuela de verdad3 verdad3 F*o m%s que tu madre y tu padre son son tus padres de de verdad, ia. Las Las dos fuimos abandonadas. F*o, Norro Fdijo ia con con tristezaF. 7 mí me abandonaron, abandonaron, t= tuviste tuviste una madre que que te quería tanto que dej) al Pueblo para que pudieras vivir. Mo no s quin es mi verdadera madre. Norro lo pens) un momento hasta que el dolor que sentía entre los ojos le indic) que debía dejarlo. Iabía pasado tanto tiempo enfadada con tanta !ente que ya no vivía que no se le había ocurrido pensar la suerte que tenía. 7 ella, al i!ual que a ia, la habían querido. La abuela se había ase!urado de que pudiera valerse por sí misma desde muy peque(a y nunca nunca le había faltado faltado nada. La abuela abuela la había querido querido con una tranquila tranquila intensidad que Norro le había correspondido con todo su coraz)n. La echaba de menos con cada bocanada de aire que tomaba. ia vio que Norro se frotaba los ojos cansada, con la frente arru!ada como si le doliera al!o. F/Norro3 /4uieres dormir aquí esta noche3 noche3 Fí, me !ustaría. ia se movi) para hacerle sitio a Norro y se echaron la una al lado de la otra, Norro todavía muy apesadumbrada por sus pensamientos. La primera caricia suave de los labios de ia fue tan leve que Norro ni se molest) en abrir los ojos@ crey) que no eran m%s que ima!inaciones suyas. La se!unda caricia fue m%s s)lida y el dulce aroma del aliento de ia inund) los sentidos de Norro. El tercer beso fue lo que hizo abrir los ojos a Norro y le llen) la entrepierna de calorO clav) los dedos en las pieles y abri) la boca para recibir el asalto de de ia. Ksta e$plor) e$plor) a Norro con autoridad. autoridad. Los muchos muchos días y noches que habían pasado bes%ndose le habían dado una se!uridad en sí misma de la que hasta entonces había carecido. La punta de su len!ua roz) el paladar de Norro, haciendo !emir con fuerza a la mujer que tenía debajo. Norro puso las manos en los hombros de ia y la obli!) a echarse. #on el coraz)n desbocado, cubri) el cuerpo m%s lar!o de ia con el suyo, coloc%ndose delicadamente delicadamente entre las piernas abiertas de ia. En el curso de las numerosas noches de e$ploraci)n, Norro siempre se había detenido al lle!ar a este punto por temor a asustar a ia o hacerle revivir la primera noche en que la había obli!ado a unirse a ella. El coraz)n de ia latía al mismo ritmo que el de Norro cuando sta la cubri). us dedos se clavaron en la espalda de Norro a travs de su ropa. 6ade) cuando Norro empez) a moverse despacio encima de ella. El placer que había estado rondando al fondo en las
dos =ltimas ocasiones en que se encontraron en esta posici)n empez) a aumentar en su interior al notar que la mano de Norro le cubría el pecho. Norro apart) la cara, rompiendo el contacto con los labios de ia, pues tenía la respiraci)n demasiado entrecortada entrecortada para continuar. /Era ima!inaci)n suya o ia tambin se estaba moviendo debajo de ella3 ia no sabía qu hacer. La respiraci)n de Norro resonaba con fuerza en su oídoO el coraz)n apretado contra sus pechos latía tan fuerte que no sabía si Norro estaba disfrutando de esto o si de al!=n modo le estaba causando dolor. La idea de causar dolor a Norro hizo que ia se pudiera rí!ida y Norro detuvo sus movimientos desesperados de inmediato. ia !imote) al sentir los latidos del coraz)n de Norro sobre su pecho y la respiraci)n a!itada de Norro en su oído. +eseaba con todas sus fuerzas dar placer a Norro, pero su madre nunca la había preparado para esto. Norro se qued) encima de ia. Iabía notado que el cuerpo de su compa(era se ponía rí!ido y había detenido sus movimientos al instante. e le cay) el alma a los pies al oír el leve lloriqueo de ia. Ma lo había vuelto a hacer@ ahora tendría miedo de ella. Iabían lle!ado tan lejos y ahora todo se echaría a perder. Fia Fdijo Norro lo m%s suavemente suavemente que que pudoF. *o ten!as ten!as miedo Fse apart) apart) de ia y se ech) con ella entre sus brazos, intentando calmarse lo suficiente para poder hablar. FLo siento, yo no... no... Fia se sentía demasiado aver!onzada aver!onzada para decirle a Norro que no sabía qu hacer. *o sabía c)mo darle placer m%s que con sus besos. FLo comprendo y lamento haberte asustado asustado FNorro se estaba re!a(ando re!a(ando a sí misma. Iabía prometido que se conformaría con los besos. M se había conformado. /Por qu había tenido que volver a forzar las cosas3F. +urmete, ia, y no te preocupes. *i Norro ni ia durmieron bien bien esa noche@ noche@ las dos sufrían los mismos temores, pero pero nin!una estaba dispuesta a ser la primera en e$presarlos. En el momento en que se estaba despertando, la mano de ia busc) el cuerpo de su compa(era. En las pieles que tenía al lado no quedaba calor corporal y ia abri) los ojos de !olpe. Levant) la cabeza y busc) a Norro frenticamente, pero no se veía a Norro por nin!una parte. ia salt) de la cama y ech) a un lado la !ruesa piel de la puerta. e estremeci) estremeci) al ver las huellas huellas de Norro en la nieve nieve y si los perros perros hubieran estado todavía allí, al menos uno de ellos ya habría aullado o ladrado. ia se volvi) aturdida y sofoc) un sollozo. Iabía querido hablar hoy con Norro, pero tal vez lo había echado todo a perder al no saber qu hacer por su compa(era. Norro no se había marchado sin besarla desde que habían empezado a estar m%s cerca la una de la otra. ia empez) a vestirse mientras en su mente repasaba una y otra vez los días maravillosos que había pasado con Norro. /Iabía destruido todo aquello por no saber qu hacer3 /Iabía decidido Norro devolverla a la aldea porque no sabía c)mo satisfacerla3 ia estaba ya totalmente vestida y apenas lo!raba contener las l%!rimas. Norro tardaría un tiempo en volver@ si se daba prisa, podría lle!ar a la aldea y volver sin
que Norro se enterara. Le pre!untaría estas cosas a su madre@ a lo mejor ella sabía qu era lo qu m%s convenía hacer. Norro mir) seriamente los claros ojos azules, ase!ur%ndose de hablar con suavidad, como le había indicado su abuela. F-e amo. -e amo amo desde hace hace mucho tiempo. Iar Iar cualquier cosa cosa por ti si me prometes prometes que no me dejar%s FNorro se sent) sobre los talones y repas) lo que acababa de decir F. Parezco una ni(a Fsacudiendo Fsacudiendo la cabeza con con desprecio, desprecio, empez) de nuevo. nuevo. F1e pareces preciosa. preciosa. -e amo desde hace mucho mucho tiempo y aceptar aceptar lo que puedas puedas darme, aunque s)lo sea amistad FNorro volvi) a sacudir la cabeza, se!uía sin estar bien. 4uería m%s que amistad. #o!i) delicadamente la cara que tenía delante entre las manos en!uantadas y se acerc). 7se!ur%ndose de mirarla a los ojos y de que no hablaba demasiado alto, dijo@ F-e amo, ia. -e amo con todo mi mi ser. Por favor, =nete a mí. Prote!er tu coraz)n coraz)n durante el resto de mi vida e incluso en el m%s all% Flos ojos azules parpadearon y una !ran len!ua rosa se desple!) y lami) la mano en!uantada de NorroF. 7sí, /verdad, *olo3 Fen la cara cara de *olo apareci) apareci) una sonrisa lobuna lobuna y Norro se puso puso en pie de un salto. na bocanada satisfecha de vaho blanco sali) flotando por delante de ella. FEst% bien Fdijo nerviosa nerviosa y mir) a sus seis perrosO todos ellos parecían un un poco desconcertados desconcertados por su conducta. *olo !imote) una vez como para decir que todo iba bien y se tranquilizaronF. tranquilizaronF. Est% bien, pues pues vamos a volver. e acerca acerca una tormenta F Norro salt) a los esquíes de su trineo y se puso en marcha. 9rit) una orden que obli!) a los perros a detenerse de !olpe. aj) de un salto del trineo, volvi) corriendo con dificultad a la roca donde había pasado dos horas declarando su amor eterno a su perro !uía *olo y co!i) la ristra de peces frescos que había atrapado antes. Re!res) corriendo y dej) los peces en la parte delantera de la plataforma del trineo. FEst% bien Fdijo nerviosa, nerviosa, se subi) a los esquíes y !rit) la orden para volver a casa. 1ientras los vientos !lidos de la tormenta inminente le azotaban la cara, Norro repiti) mentalmente su peque(o discurso una y otra vez. ia tardo poquísimo en lle!ar al campamento de invierno. alud) a!itando la mano a todos los que la saludaban, pero no quiso detenerse mucho. *ecesitaba hablar con su madre lo antes posible. abía que se avecinaba una tormenta y no quería correr el ries!o de verse atrapada en el campamento antes de poder volver con Norro. Entr) a la carrera en la tienda de sus padres, dando tal susto a su madre que sta dej) caer la labor que tenía en las manos. F1adre... Fia... me has dado dado un susto, hija.
unni reco!i) su labor y mir) a ia con una sonrisa. F1e ale!ro de verte, verte, ha pasado mucho... F1adre, necesito... necesito... Fia se ech) a llorar y los ojos de unni pasaron de la ale!ría a la preocupaci)n al al ver a ia tan atormentada. atormentada. F/4u te pasa, pasa, hija3 Por favor, dímelo. dímelo. El cuerpo de ia se estremeci) varios minutos por los sollozos mientras intentaba pensar en lo que quería decirle a su madre. F4uiero... Norro... no... no... no quiere amarme amarme Fe$plic) ia de mala manera y mir) a los confusos ojos de su madre. La desesperaci)n desesperaci)n de su situaci)n volvi) a hacerle estallar en l%!rimasF. *o me deja... no puedo... ella no... Fsi!ui) intentando contar su historia, pero no podía. unni unni meci) a su =nica hija entre sus sus brazos. #uanto #uanto m%s lloraba su hija, hija, m%s se endurecía el coraz)n de unni contra Norro. u compa(ero había hecho mal en permitir la uni)n. *o s)lo ya no vería a ia ia cuando si!uieran si!uieran al carib=@ Norro estaba estaba haciendo infeliz a ia. Ella misma se había pre!untado c)mo podían darse placer dos mujeres la una a la otra. 7hora sabía la respuesta@ r espuesta@ no podían. 6usto entonces, *ube lanca lanca entr) en la tienda. e le llenaron los ojos de ale!ría al ver a ia. #onociendo la reticencia de Norro para venir al campamento de invierno, le había prometido a su compa(era compa(era hacerles hacerles una visita cuando cuando pasara la pr)$ima pr)$ima tormenta. ia se qued) en los brazos de su madre llorando m%s que nunca. -enía el coraz)n destrozado. u madre no lo entendía, /c)mo podía entenderlo3 La habían educado para casarse con un hombre, un cazador, y eso era precisamente lo que había hecho. *o habría sabido las respuestas a las pre!untas de ia aunque ia hubiera tenido fuerzas para hacerlas. hacerlas. ia solloz) m%s fuerte fuerte en el pecho de de su madre. FIija, /qu ha pasado3 pasado3 /Le ha ocurrido al!o a Norro3 Fal contrario que que su compa(era, *ube lanca conocía a Norro lo suficiente como para no creer que le pudiera hacer jam%s jam%s da(o a ia a prop)sito. #onocía #onocía a la abuela de de Norro, incluso la había amado, pero no había tenido fuerzas para enfrentarse a la tradici)n y pedirle que fuera su compa(era. En cambio, se había casado con unni y había aprendido a amarla con el paso de los inviernos. M cuando unni demostr) no poder darle un hijo, fue de lo m%s l)!ico que cuando encontraron el peque(o fardo con ia dentro, ia fuera suya. ia mir) a su padre con el dolor y la confusi)n plasmados en los ojos y dej) de llorar para mirar al hombre que que había contribuido contribuido a formar sus opiniones opiniones sobre tantas tantas cosas. u padre era bueno, !eneroso y cari(oso. *o se parecía en nada a Lobo *e!ro. Ksa era una de las razones por las que se había opuesto con tanta fuerza a casarse con l. abía que nunca podría casarse con al!uien que no le hiciera sentir lo que *ube lanca hacía sentir a su madre. Lo que Norro le hacía sentir. FLobo *e!ro nunca nunca podría... Fia se se call). Iabía estado estado tan ensimismada ensimismada que sin darse cuenta había hablado en voz alta.
F/Lobo *e!ro3 F*ube F*ube lanca frunci) frunci) el ce(o y se acuclill) al lado de su compa(era compa(era y su hijaF. /e trata de Norro, hija mía3 Fhabía tenido la esperanza de que Norro pudiera convencer convencer a ia de que que la amaba, pero pero tal vez se había había equivocado. equivocado. F/4u te ha hecho3 hecho3 Fpre!unt) unni unni enfadada. enfadada. F*o... Fe$clam) Fe$clam) iaF. *o es culpa suya. suya. Es que... que... no le puedo dar dar lo que quiere. quiere. F+eja de llorar, hija Fle orden) orden) *ube lanca lanca con severidadF. severidadF. 5en conmi!o. conmi!o. 5amos a pasear antes de que lle!ue la tormenta. F*ube lanca, /no /no crees que debería ser yo la que hable con con ia de esto3 *ube lanca volvi) volvi) la mirada severa severa hacia su preocupada preocupada compa(era compa(era y la suaviz) suaviz) al ver la preocupaci)n de sus ojos. F*o, en este caso, caso, unni, creo creo que yo soy m%s m%s adecuado. adecuado. *ube lanca se levant) y sali) de la tienda, enderezando enderezando la espalda espalda mientras se preparaba para una conversaci)n conversaci)n que nunca había pensado pensado que fuera a tener. tener. ia sorbi) y medio a!achada para pasar por la puerta, si!ui) a su padre, dejando que su a!itada y preocupada madre madre llenara los huecos huecos de la historia por su cuenta. Los perros conocían el camino de vuelta a casa, de modo que Norro no se molest) en diri!irlos. i hubiera estado prestando atenci)n en lu!ar de ensayando lo que le iba a decir a ia, habría visto la piedra que sobresalía en la nieve y habría podido desviar a los perros. -al y como salieron las cosas, los perros sí que rodearon la piedra, pero no se echaron lo suficiente hacia la derecha para evitar que el trineo en el que iba Norro pasara justo por encima. encima. El trineo choc) con estruendo y Norro Norro sali) volando por por el aire y acab) aterrizando con un sonoro "uuuff". Norro se qued) tumbada boca abajo un momento y lue!o se obli!) a darse la vuelta para poder recuperar recuperar el aliento. 1aldiciendo, 1aldiciendo, intent) ponerse en en pie. n dolor le atraves) atraves) la espalda y la obli!) a caer de rodillas. no de los perros !imote) una disculpa y Norro maldijo de nuevo. *o era propio de ella no mirar por d)nde iba. Eso era muy peli!roso y su abuela se lo había advertido muchas veces. #on cierto esfuerzo, enderez) el trineo y calm) a los perros. Norro les dio la orden y reemprendieron el re!reso a casa mucho m%s despacio, mientras ella se re!a(aba a sí misma por no tener m%s cuidado, sobre todo hoy. Norro mene) la cabeza cuando los perros la llevaron al claro donde se alzaba la casa de ia y ella. olt) deprisa los arneses de los perros y les dio dos peces para que comieran. #aminando lo m%s deprisa que podía, pues la espalda y el costado se!uían dolindole, se acerc) a la casa. 7ntes incluso de echar a un lado las pieles de la puerta ya sabía que al!o iba mal. *o había un humo ale!re saliendo por el a!ujero del techo, no se olía el aroma de la carne al !uisarse despacio ni se oía la voz de ia cantando. FGiaH Fllam) Norro con temor. temor. 1ir) por la casa y vio que las ropas ropas y botas de abri!o abri!o de ia habían desaparecido. Norro sali) corriendo de la casa y estudi) el suelo. Las
huellas de ia todavía eran visibles en la nieve@ se había diri!ido al campamento de invierno. Norro corri) al refu!io de los perros y los en!anch) r%pidamente r%pidamente a los arneses. Por la raz)n que fuera, ia había ido a la aldea justo antes de una tormenta y Norro sabía que no iba a conse!uir volver a tiempo caminando. Norro se sujet) el costado al caminar, esforz%ndose por contener las l%!rimas de dolor. e mont) en la parte de atr%s del trineo y !rit) la orden a los perros. ujet%ndose, los dej) a su aire, pues conocían el camino casi tan bien como ella. ia se había marchado a pie y sola e incluso incluso con la tormenta tormenta casi encima ya habría lle!ado al campamento campamento de invierno sin problemas y Norro se sentía a!radecida por eso. 4Por qu se habr& ido sin decrmelo5 Norro se pre!unt) si habría sido porque ella no
había cumplido su promesa. Iabía prometido no tocar a ia y sin embar!o, anoche había ido demasiado lejos. La había besado y abrazado y si ia no hubiera llorado, habría se!uido adelante. Norro volvi) a !ritar a los perros y estos, como si percibieran la an!ustia de su voz, corrieron a travs del viento y la nieve cortante. Por fin, Norro vio los difusos contornos de las tiendas de la aldea. Norro se baj) deprisa del trineo y se encamin) lo m%s r%pido que pudo a la tienda de los padres de ia. Entr) y se quit) r%pidamente la bufanda de piel que le tapaba tapaba casi toda la cara. cara. F1adre, /d)nde est% ia3 e ha ha marchado de casa casa sin decirme decirme d)nde iba Fpre!unt), Fpre!unt), demasiado preocupada para acordarse de saludar con formalidad. Fintate, Norro. F/Pero d)nde est%, est%, madre3 Fe ha ido con *ube *ube lanca. 4uería 4uería hablar con l. l. Estaba muy alterada. alterada. Norro se levant) r%pidamente, dispuesta a encontrar a su compa(era. FNorro, espera. *o creo que desee desee verte. F/Por qu dices dices eso3 /4u te ha dicho3 FNorro baj) baj) la voz mientras mientras su mente se rebelaba contra lo que decía unni. #ay) de rodillas y mir) a unni con aire suplicante. F*o me ha dicho dicho !ran cosa. Entr) Entr) aquí corriendo, poco poco antes que t=, llorando. Lo =nico que decía es que t= no la amas. Norro volvi) a levantarse, esta vez enfadada. Fintate, hija Fle orden) orden) unni. F/Por qu diría una cosa así3 FNorro FNorro no comprendía qu qu había hecho hecho mal. Iabía dejado de tocarla en cuanto ia se sinti) inc)moda, no se había empe(ado en que se acostaran juntas como compa(eras y estaba se!ura de que ia la había perdonado por el error anterior. #ualquier hombre del campamento la habría obli!ado a yacer con l. ia parecía tan feliz en las =ltimas lunas, incluso incluso le había contado contado historias a Norro Norro y había
hecho comidas deliciosas. /7caso una sola noche había cambiado todo eso3 Norro estaba se!ura de que ia había disfrutado haciendo el amor tanto como ella. M cuando fue demasiado para ella, Norro se par) y si!ui) abraz%ndola toda la noche. F*o lo entiendo Fdijo Norro Norro aturdida, ro!%ndole ro!%ndole a unni que continuase. F*os dijo que no... no... la satisfaces Funni Funni se atra!ant) atra!ant) al decirlo, pues era era un !ran insulto que no se debía decir a la li!era. Norro, todavía confusa, sacudi) la cabeza, sin comprender lo que decía unni. F/4ue no la satisfa!o3 satisfa!o3 Pero si ella no... FNorro se call). call). *o iba a humillarse humillarse a sí misma ni a ia hablando con nadie de c)mo hacían el amor, ni siquiera con la madre de iaF. /+)nde est%3 -en!o que hablar con ella. Fe ha ido con su su padre. F/+)nde3 Finsisti) Finsisti) Norro. Empezaba Empezaba a estar desesperada desesperada y unni se se dio cuenta. +e repente, aparecieron las !arras que había estado ocultando bajo una capa de amabilidad cuando Norro entr) en la tienda. M en un tono tan dulce como las bayas que había usado Norro para fin!ir la primera san!re de ia, dijo@ F#reo que su padre padre y ella han ido a hablar con Lobo Lobo *e!ro sobre la posibilidad de una uni)n entre los dos. FGPero no puedeH puedeH Fdijo Norro petrificadaF. Es mi compa(era. G-= misma misma sellaste nuestra uni)nH El hecho de que Norro dijera la verdad endureci) el coraz)n de unni y como una osa que teme por la se!uridad de su cachorro, atac) para hacer da(o a la posible fuente de peli!ro. Fia dice que no te ama y que t= no la amas a ella. ella. F/-e ha dicho eso3 Fpre!unt) Norro, Norro, casi sin voz por el dolor. unni asinti), aunque empezaba a pre!untarse si su hija no se habría equivocado. *unca había visto a Norro mostrar emoci)n al!una en las ocasiones en que su abuela y ella venían a la aldea. Pero ahora veía muchas emociones, de la rabia al miedo, que le cruzaban la cara de tal manera que estaba se!ura de que Norro amaba a su hija. FNorro, a lo mejor me he... he... F*o Fdijo Norro ferozmenteF. ferozmenteF. i desea a Lobo *e!ro, que se queden juntos. juntos. F*o s si lo desea desea Freconoci) unni unni aver!onzada. aver!onzada.
F1e da i!ual Fdijo Norro, Norro, mientras su coraz)n coraz)n protestaba dolorido dolorido por la mentiraF. *o me ama. *unca *unca me amar% Fdijo furiosa y lue!o, en un tono m%s apa!adoF@ apa!adoF@ e equivoca, sí que la amo. La amo desde que recuerdo haber sabido lo que era el amor. unni se qued) petrificada. En el fondo de su coraz)n, sabía que nunca en su vida había estado m%s equivocada. 7nte ella no estaba Norro la cazadora, sino una joven herida a la que acababan de decirle que no satisfacía a su compa(era. F+ile... dile que no me me opondr a su su decisi)n Fdijo Norro Norro con la voz ronca. ronca. unni llam) a Norro, pero sta ya ni oía por el dolor tan profundo que le atravesaba el coraz)n. in darse cuenta, empez) a envolverse la cara con la bufanda de piel. 7spir) el olor que tanto quería y casi se dobl) en dos por el dolor al darse cuenta de que probablemente nunca nunca volvería a oler oler su aroma. FNorro, por favor, vuelve vuelve y habla con ia. *o tardar% en volver volver Fle dijo unni con desesperaci)n. in volverse a mirar a unni, dej) caer la bufanda al suelo y !ritando a los perros, se march), jurando que jam%s re!resaría a la aldea. *o creía que pudiera soportar ver a ia unida a Lobo *e!ro. Norro !rit) enfurecida a sus perros y los azuz) m%s que nunca, esperando s)lo a medias lle!ar a casa antes que la tormenta que se avecinaba. #on la cara ce(uda, Norro se qued) mirando un tiro de perros que se acercaba a su casa procedente del del campamento de invierno. invierno. Reconoci) Reconoci) el tiro al instante y resisti) resisti) las !anas de darle la espalda cuando se acerc). Iabía estado prepar%ndose para salir a cazar antes de que lle!ara la si!uiente oleada de tormentas. 7unque tenía carne de sobra para comer, necesitaba obli!arse a salir para no consumirse en su casa. +urante tres días, Norro y la tormenta de fuera ru!ieron de ira hasta que por fin, a!otadas y cansadas, las dos se calmaron, resi!n%ndose a una paz temporal. Norro no dijo nada cuando *ube lanca baj) de su trineo y se acerc). *o hizo ni caso a ia y a unni, que ahora estaban de pie junto al trineo, y se concentr) en *ube lanca. F-= siempre eres bienvenido aquí aquí porque mi abuela te consideraba su su ami!o. -us mujeres no. Iaz el favor de dejarlas en el campamento si tienes pensado visitarme en el futuro FNorro se dio la vuelta y se encamin) hacia su casa. *ube lanca mene) mene) la cabeza. Norro se esforzaba por ocultar la e$presi)n de dolor de sus ojos e incluso al darse la vuelta, sus ojos no pudieron evitar buscar a ia, aunque fuera un instante. 40ómo se atreen Norro oy) que *ube lanca la llamaba, pero no contest) ni se volvi). 40ómo a enir aqu, para qu, para recoger las cosas de Kia5 #ebera haberles prendido %uego 1 haberlas tirado en la tienda de de 2obo -egro. Este pensamiento fruto de la rabia
no contribuy) en nada a que Norro se sintiera mejor. 7l entrar en su casa, se sent) en la plataforma de dormir peque(a. peque(a. *o había había podido dormir en la m%s !rande porque porque no soportaba la idea de captar el olor de ia en las pieles.
-otalmente vestida, Norro se hizo un ovillo e intent) no oír a *ube lanca dando la orden a sus perros para marcharse. 4u !anas tenía de ro!arle a ia que no se fuera. Iabría hecho cualquier cosa por oponerse a la restricci)n que le imponía su or!ullo, pero no consi!ui) consi!ui) obli!arse a hacer hacer este rue!o. Norro Norro cerr) los ojos y se coloc) boca boca arriba. 7l instante, crey) sentir la presencia de ia. e ima!in) que sentía su c%lida caricia en la cara y la forma en que ia decía a veces su nombre cuando se besaban sin m%s raz)n que el placer de sentirlo deslizarse entre sus labios. Las l%!rimas empezaron a caer bajo los p%rpados firmemente cerrados de Norro. ia se las sec) dulcemente con los pul!ares. Norro abri) los ojos r%pidamente y se qued) mirando a ia. F/4u... por qu est%s aquí3 e acerca una tormenta, tormenta, debes marcharte marcharte ya. FKste es mi ho!ar. ho!ar. Norro se levant) r%pidamente y se apart) de ia. -odavía se temía que pudiera ro!arle a ia que se quedara. *o lo iba a hacer. ia le había hecho da(o. F/Es que Lobo Lobo *e!ro te ha rechazado3 rechazado3 F!ru(). ia mir) a Norro a los ojos con sinceridad. F*o deseo a Lobo Lobo *e!ro, estoy estoy unida a ti. Lobo *e!ro est% unido a 1iJo. Norro not) que su boca hacía un !esto de desprecio. *o pudo evitar ser cruel@ nadie tendría jam%s el poder para hacerle un da(o como el que le había hecho ia. F/7sí que esperas esperas que yo te vuelva vuelva a aceptar3 aceptar3 Fpre!unt) con aspereza. aspereza. e volvi) volvi) furiosa hacia el fue!o y se puso a atizarlo con un palo. Maldita seas, Kia, por haber uelto aqu , pens) con los ojos llenos de l%!rimas de dolor. F/4u quieres de de mí3 -us cosas cosas est%n ahí Fse(al) Fse(al) el rinc)n y se se sinti) al!o aver!onzada por la forma en que había tirado las cosas de ia, incluido su abri!o de uni)n, con la intenci)n de prenderles fue!oF. #)!elas y vete Forden), con la voz a=n m%s %spera por la ver!enza. F1e ir Fdijo ia suavemente suavemente y Norro a!uant) a!uant) la respiraci)n respiraci)n por temor a !ritar de dolor y quedar en ver!enzaF. Pero no sin que antes me hayas escuchado. escuchado. F*o quiero oír lo que ten!as que decir. decir. unni me lo ha contado todo. 5ete 5ete de aquí, no eres bienvenida. Funni ha cometido cometido un error, Norro. n error error al interferir en un malentendido malentendido entre mi compa(era y yo y un error al decirte las cosas que te dijo. 7hora lo sabe. 4uería pedirte disculpas, por eso ha venido con nosotros. Le he dicho que tendr% que esperar hasta que hayamos hablado Ffuera se oy) un fuerte aullido de la tormenta que se acercaba, interrumpiendo el apasionado rue!o de ia. Ksta movi) las dos !randes piedras para
sujetar al suelo la piel que tapaba la puerta. Norro hizo como si no supiera que estaba allí. ia se acerc) a Norro y se acuclill) detr%s de ella. Le puso a Norro una mano en el hombro. F*o, ia FNorro detest) detest) la debilidad que se oía en su voz. voz. 4uería sonar sonar furiosa y decidida, pero no podía. Lo =nico que quería era recuperar a ia. FNorro, esc=chame. esc=chame. *o tenía intenci)n intenci)n de dejarte. Estaba Estaba asustada y confusa. Qui a ver a mi madre porque creía que ella tenía las respuestas. 1e equivoqu. -endría que haber hablado conti!o primero. Norro a!arr) con m%s fuerza el palo. F/4u era tan importante importante para que fueras fueras corriendo a verla verla justo antes de una una tormenta3 7 ia le dolía el coraz)n por Norro. Percibía la indecisi)n en el tono de Norro, así como la necesidad de creer que no le estaba contando una mentira. F-enía miedo... FMo no te habría vuelto vuelto a forzar, ia. -e prometí que no lo haría haría FNorro cerr) los ojos por el dolor al recordar que había prometido no volver a tocar a ia y tampoco había sido capaz de cumplir esa promesa. F*o, esc=chame, esc=chame, Norro Fle orden) ia, ia, con una fuerza fuerza en su voz normalmente normalmente suave suave y tímida que Norro nunca había oído hasta entonces. u furia al enterarse del en!a(o de su madre había sido terrorífica. *i siquiera su padre se había atrevido a decir nada para calmarla. +e hecho, *ube lanca se había sentido bastante or!ulloso de la forma en que su hija se había enfrentado a su compa(era. )lo había intervenido cuando unni estall) en l%!rimas. Iabía sido un momento muy tenso, pero ia se anim) cuando unni le dijo que se había equivocado con Norro, que sta había confesado su amor antes de irse. ia se había visto obli!ada a esperar a que pasara la tormenta en su anti!uo ho!ar con su madre y su padre a su lado y había llorado en silencio por su compa(era. Les había causado mucho dolor a las dos por marcharse como lo había hecho. La revelaci)n de unni sobre el amor de Norro no fue una sorpresa para ia@ lo había sabido incluso la primera vez que Norro Norro se había echado echado encima de ella. u miedo la había había llevado a buscar el consejo consejo de su madre madre cuando todo lo que necesitaba necesitaba saber se lo habría habría ense(ado amorosamente amorosamente su compa(era si se lo hubiera pre!untado. FNorro... no deseo deseo a nadie m%s, m%s, ni a Lobo *e!ro ni a nadie. )lo te deseo a ti. 5ino aquí poco despus de que nos uniramos y me pidi) que me fuera con l, pero yo me ne!u. *unca lo he deseado, Norro. Norro se abraz) a sí misma, ne!%ndose a mirar a ia, mientras lo que sta le decía empezaba a curarla.
F*o te puedo dar dar hijos Fdijo dbilmente, dbilmente, se(alando la =nica =nica cosa que nunca podría arre!lar. F1e da i!ual Fdijo ia, mirando el pelo rojo de su compa(era. compa(era. Norro abri) la boca y la volvi) a cerrar, preparada para e$presar otra protesta pero incapaz de pensar en una. ia la deseaba. +ecía que no deseaba a Lobo *e!roO decía que la deseaba a ella. Kia me desea. Los ojos de Norro se llenaron de l%!rimas. e ne!) a dejarlas caer y respir) hondo. F-e amo, ia. -e amo con todo mi mi ser. Por favor, =nete a mí y yo prote!er prote!er tu coraz)n durante el resto de mi vida e incluso en el m%s all% FNorro a!uard) la respuesta de ia, pero lo =nico que oy) fueron unos unos suaves sollozos. sollozos. e dio la vuelta, vuelta, co!i) a su compa(era entre sus brazos y no pudo evitar echarse a llorar ella tambin. FMo tambin te amo, amo, Norro. *unca quise quise hacerte da(o da(o Ffarfull) ia mientras se consolaban mutuamente mutuamente en el suelo del ho!ar que iban a compartir durante muchos ciclos a=n por venir. F/Por qu necesitabas necesitabas hablar con con tu madre3 Fpre!unt) Fpre!unt) Norro lar!o rato despus, despus, con la voz ronca de llorar. ia se ech) a reír y su fuerza recin encontrada men!u) men!u) bajo los ojos amorosos de su compa(era. F-enía miedo de no saber c)mo satisfacerte. satisfacerte. La piel clara de Norro se encendi) por el rubor y abri) los ojos de par en par. F/Le pre!untaste a tu madre c)mo satisfacerme3 ia se levant) y se acerc) al rinc)n donde estaban amontonadas sus pertenencias. #o!i) el !rueso abri!o de piel de oso y empez) a quitarse la ropa, esperando que Norro no advirtiera el temblor de sus manos mientras se desvestía. 1ir) a Norro por entre las pesta(as y se lami) el labio. F*o, se lo pre!unt pre!unt a mi padre. F/Est%s c)moda3 c)moda3 Fí. ia estaba sentada detr%s de Norro, sujet%ndola estrechamente estrechamente bajo el calor del abri!o de uni)n de piel de oso. Recorri) el brazo de Norro con los dedos, rozando la piel c%lida y dejando un rastro de piel de !allina a su su paso. La sensaci)n sensaci)n de poder poder le producía vrti!o vrti!o y la empujaba empujaba a acelerar las cosas, pero se control) haciendo m%s lentos sus movimientos.
FKchate hacia atr%s, atr%s, Norro. Norro asinti) temblorosamente, se apoy) en el pecho de ia y cerr) los ojos, disfrutando de la sensaci)n de ser amada por fin por su compa(era. Las manos de ia tocaron por fin el est)ma!o de Norro, haciendo que los m=sculos saltaran y se estremecieran. F/Est%s bien3 Fpre!unt) Fpre!unt) ia, preocupada preocupada al oír a Norro Norro tomar aire bruscamente. bruscamente. Fí. ia volvi) a rozar el est)ma!o de Norro y la bes) delicadamente delicadamente en la nuca antes de rozarle los brazos con los dedos. Norro tenía al!o que hacía olvidar a ia lo peque(o que era su cuerpo en realidad comparado con el suyo. +e repente, sinti) un enorme af%n protector hacia ella y volvi) a besarle besarle el cuello y por fin subi) subi) las manos para para co!er los peque(os pechos pechos de Norro. Norro !imi) y cerr) los ojos, a!radeciendo que ia no viera c)mo se mordía el labio para evitar !ritar. Esto era era mucho m%s de de lo que había deseado deseado en su su vida. La sensaci)n sensaci)n de los pechos desnudos de ia en su espalda era maravillosa. Las manos delicadas sobre su cuerpo estaban haciendo que Norro se sintiera como en un mundo de sue(os. i era un sue(o, no quería despertar. #on manos torpes, ia abri) la parte superior de las polainas de Norro. +ej) la mano en el vientre de Norro para recuperar el aliento. Iabía escuchado atentamente mientras su padre intentaba e$plicarle e$plicarle lo que debía debía hacer, lle!ando lle!ando al punto de hacer hacer un dibujo en la nieve con su bast)n. Iabía tenido que volver a empezar varias veces hasta que ia, parpadeando llena llena de desesperaci)n desesperaci)n y ver!enza, ver!enza, le dijo que lo comprendía. 7liviado, 7liviado, l le había prometido que lo entendería cuando lle!ara el momento y, efectivamente, mientras sujetaba a Norro delante de ella, la inund) una sensaci)n de maravilla al subir los dedos por los brazos de Norro y ver c)mo se le estremecía la carne como respuesta. respuesta. #ada vez que respiraba, cada vez que mordisqueaba c%lidamente el hombro de Norro, la respuesta era un jadeo de deseo. Los lar!os dedos de ia bajaron las polainas de Norro por sus caderas y finalmente por sus piernas. Norro, aturdida, intent) ayudarla quit%ndose las polainas de una patada y estuvo a punto de tirarlas al fue!o. onri) a ia con aire de disculpa y solt) una e$clamaci)n al ver la e$presi)n de deseo que inundaba la cara de su compa(era. La tímida ia que conocía había desaparecido y en su lu!ar estaba la diablesa e$citada que tenía detr%s. Norro se volvi) r%pidamente y se qued) mirando fijamente el fue!o hasta que le lloraron los ojos buscando alivio. ia deseaba que Norro se diera la vuelta para poder verle la cara, pero se daba cuenta por la postura de la espalda de que había adoptado adoptado su personalidad personalidad de cazadora. cazadora. ia estaba decidida a demostrarle que mostrar amor no era una debilidad. Pe!) a=n m%s el peque(o cuerpo cuerpo al suyo. F7hora me !ustaría !ustaría unirme a ti, Norro. /1e aceptas3 Fpre!unt) Fpre!unt) suavemente. suavemente.
F... sí F!razn) Norro Norro sin poder crerselo. crerselo. 5olvi) a sofocar sofocar una e$clamaci)n e$clamaci)n cuando los dedos de ia acariciaron el vello de su se$o y Norro perdi) el control de la cabeza, la ech) hacia atr%s y la apoy) dbilmente en el hombro de ia. FLevanta las piernas, piernas, Norro. Norro se sonroj) al levantar las piernas de inmediato si!uiendo la orden de ia, lo cual dej) su h=medo centro e$puesto al doble calor del fue!o y los dedos de ia que la e$ploraban delicadamente. delicadamente. F7l!=n día me !ustaría !ustaría volver a ver esto esto Fdijo ia y entonces entonces ella tambin se se sonroj). Las palabras eran un pensamiento que no había querido e$presar en voz alta. ia si!ui) acariciando con los dedos el vello de Norro y sinti) un hormi!ueo en las puntas de los dedos al notar la presencia presencia de humedad. humedad. Record) Record) que la humedad humedad era buena se(al, se(al, de modo que si!ui) si!ui) acariciando acariciando a Norro con una mano, mano, mientras con la otra frotaba sin parar con el pul!ar un rí!ido pez)n y lue!o el otro. +e los labios de Norro se escap) un peque(o !emido que cort) bruscamente. Norro no podía creer lo dbil que se sentía. /*o debería ser ella la que diera este placer a ia3 /*o debería ser ella la que hiciera a ia sentirse como una mujer recin unida3 4uería decirle a ia que parase, pero no podía. u cuerpo no se lo permitía. ia tra!), obli!%ndose a acercarse m%s a la abertura de Norro, y como esperaba, Norro pe!) un respin!o respin!o e hizo un !esto !esto para detener detener a ia. FEres tan bella, Norro Norro Fsusurr) ia. u padre padre le había dicho dicho que debía decirle decirle cosas bonitas a su compa(era@ compa(era@ pens) que empezaría empezaría por la verdad y se!uiría se!uiría a partir de ahí. ahí. Estaba convencida convencida de que Norro, a su manera y por su forma de caminar y cazar, era realmente bella. u fuerza atraía a ia. Norro se qued) tan pasmada al oír la tranquila declaraci)n que la mano que tenía preparada para detener a ia cay) cay) olvidada sobre las pieles. Me ha llamado bella. abía por el tono de voz voz de ia que sta sta lo decía de todo todo coraz)n. En ese momento, Norro, Norro, a quien nadie había llamado otra cosa que no fuera Norro durante toda su vida, entre!) su coraz)n por completo a ia. F-= tambin eres bella bella Fdijo dbilmente y lue!o dese) no haber dicho nada nada porque la delicada e$ploraci)n de los dedos de ia se detuvo un momento. F)lo para ti, Norro, s)lo s)lo para ti. Norro abri) la boca para protestar, pero s)lo pudo jadear, pues los dedos y su propia e$citaci)n se unieron para abrir su se$o, por lo que qued) e$puesta al aire li!eramente helado y la sensaci)n opuesta del calor del fue!o. ia cerr) los ojos cuando sus dedos tocaron la humedad. 7, esto est& mu1 bien , pens), acariciando el n=cleo de la e$citaci)n. Norro tambin cerr) los ojos e inconscientemente empez) a mover las caderas hacia delante y hacia atr%s si!uiendo el ritmo de las caricias de los dedos de ia. Ksta tra!) con dificultad y apret) a Norro, que ahora respiraba pesadamente, contra su propio se$o h=medo. Norro se ech) hacia atr%s de buen !rado y se pe!) a ia con firmeza y ia aceler) el movimiento de la mano hasta que los leves jadeos de Norro se
hicieron audibles. ia levant) m%s las piernas y apret) a Norro contra su cuerpo, deslizando el dedo cada vez m%s cerca de su meta. Las caderas de Norro se alzaban de las pieles con cada caricia, haciendo que el dedo de ia se metiera cada vez m%s en la abertura caliente y h=meda. Norro !emía ahora sin disimulos, al haber renunciado a la necesidad de que ia la respetara r espetara por la necesidad m%s e$i!ente de la satisfacci)n. 7lzaba las caderas sin parar, intentando que ia se metiera dentro de ella. ia !imi) en el espeso pelo de Norro cuando su dedo choc) delicadamente con el himen de Norro. Ksta estaba tan h=meda, tan empe(ada en alcanzar la satisfacci)n que incluso sus jadeantes !emidos e$i!ían que ia si!uiera adelante hasta alcanzar su meta. Por fin ia alz) la mano izquierda y le volvi) la cabeza a Norro para poder besarla en los labios. Por %aor, quiero hacerlo bien. M con este rue!o mudo, ia atraves) el himen de Norro.
Ksta se a!arr) a los brazos de ia con fuerza al tiempo que tres !emidos !uturales se le escapaban de entre los labios. 3h, por %aor, no , pens) ia cuando el cuerpo de su compa(era se qued) rí!ido por la
invasi)n y lue!o se estremeci) con m%s fuerza. La !ar!anta de Norro emitía peque(os !emidos y los m=sculos de su se$o aferraban el dedo de ia con fuerza. El miedo de estar caus%ndole m%s dolor que placer se disip), sac) despacio el dedo empapado del interior de Norro y si!ui) acariciando su e$citaci)n. El cuerpo de Norro se estremeci) con varias oleadas m%s de placer y por fin volvi) en sí. e ruboriz) muchísimo al darse cuenta de lo que le había pasado. e aver!onzaba de lo dbil que había sido bajo las caricias de ia, pero al mismo tiempo estaba deseosa de volver a sentir el estallido de placer. e qued) sentada en silencio, temerosa de mirar a la mujer que la sostenía firmemente entre sus brazos como si fuera un cachorrito. F/Est%s enfadada enfadada conmi!o, Norro3 Norro3 Fpre!unt) ia inse!ura. inse!ura. Estaba se!ura se!ura de que Norro había !ozado, pero notaba que su cuerpo empezaba a ponerse rí!ido al recuperarse y sospechaba que Norro lamentaba lo que había permitido que sucediera. Esta idea an!usti) tanto a ia que se apresur) a levantarse para distanciarse un poco de Norro. Norro tambin se levant). F*o, espera, ia, ia, no estoy... La e$clamaci)n sofocada sofocada de ia hizo que Norro bajara la vista para mirarse y se sonroj) de ver!enza. La palidez de su piel hacía que la san!re que le manchaba los muslos pareciera m%s brillante brillante de lo que realmente realmente era. 7 Norro se le puso un nudo nudo en la !ar!anta y r%pidamente le dio la espalda a ia, con los hombros hundidos, conteniendo las l%!rimas de ver!enza y rabia.
FPuedo hacerlo hacerlo yo F!ru() Norro, con con la voz %spera %spera por la ver!enza. ver!enza. ia levant) la mirada r%pidamente, pero si!ui) moviendo el pa(o caliente por las caderas y el se$o de Norro y contest) en voz baja@ FLo s. ia no apart) la mirada de lo que estaba haciendo al pre!untar@ F/-e ha dolido, Norro3 Norro3 Fí... *o, no lo s... s... sí, pero no. ia asinti) y le entre!) el pa(o a Norro. e apart) mientras Norro terminaba de limpiarse. F*o estoy enfadada enfadada conti!o, ia. *o sabía que iba iba a ser así. 1e he he sentido tan dbil. dbil. ia se mir) las manos. F-al vez no lo he hecho bien, Norro. Norro. Podría... podríamos podríamos volver a intentarlo. intentarlo. Norro sinti) que la tristeza invadía su coraz)n. Llevaba tanto tiempo so(ando con un día como ste con ia. Ksta incluso había hablado con su padre para poder satisfacerla y ahora creía que no lo había conse!uido. Norro abri) la boca para hablar y la cerr) frustrada f rustrada cuando de su !ar!anta no sali) nada salvo un dbil suspiro. Fia, yo... í que me has dado placer. *unca he he sentido una cosa cosa así. Por favor, favor, mírame, ia. Ia sido todo lo que siempre he querido, es s)lo que me ha dado ver!enza de... FNorro se call), incapaz de terminar la frase. F/-e ha dado ver!enza de lo que te he hecho hecho sentir3 F*o, no lo s, ia, ia, no esperaba que fuera a ser así. así. #reía que la que que te daría placer sería yo. FPero Norro, eres mi mi compa(era. 7 mí tambin tambin me !ustaría darte darte placer. -odos los días... si quisieras Fdijo ia tímidamente. F*o s si podría hacer hacer eso todos los días, pero podríamos podríamos intentarlo FNorro coloc) coloc) bien las pieles y las abri), ofrecindole ofrecindole un sitio a ia con con timidez. ia se arrim) a Norro y sta la abraz).
Norro tumb) a ia con cuidado y se ech) encima de ella, bes%ndole el cuello y la mandíbula y por fin los labios. 7 ia ya se le había acelerado la respiraci)n y Norro notaba que se movía debajo de ella. Norro se alz) y baj) los dedos por el est)ma!o de ia hasta los suaves y h=medos rizos de su se$o. El se$o de ia ya estaba mojado. Norro tuvo tentaciones de e$plorarla ya, pero no quería que que las cosas fueran demasiado demasiado deprisa para ia@ quería quería que fuera al!o al!o tan especial como lo había sido para ella. Norro bes) el est)ma!o de ia y lue!o su pelvis varias veces. veces. ia pe!) un un respin!o y sofoc) sofoc) un !rito, pero las las manos delicadas delicadas que la sujetaban con firmeza la tranquilizaron. Por fin, Norro se tumb) entre las piernas de ia y observ) su se$o h=medo. F/Norro3 Fia no deseaba deseaba interrumpir. Estaba Estaba disfrutando de lo que hacía Norro, pero ahora se sentía un poco tímida al saberse observada tan de cerca. e le estremeci) el cuerpo con un escalofrío cuando una leve brisa se col) por la pesada piel de cuero que bloqueaba la entrada. entrada. ia volvi) a sobresaltarse sobresaltarse cuando cuando al!o h=medo h=medo y c%lido la acarici) con firmeza entre las piernas. F/Norro3 7l no recibir respuesta, ia mir) entre sus piernas y vio la cabeza de Norro metida entre sus muslos. La caricia c%lida y firme la causaba la len!ua de Norro al introducirse delicadamente entre los labios del se$o de ia hasta que se abrieron para recibirla en su interior. ia jade) y se tumb) de !olpe mientras la len!ua de Norro acariciaba despacio la zona e$citada hasta que se hinch), e$i!iendo atenci)n. Las caderas de ia se alzaron involuntariamente y Norro desliz) la mano por debajo del trasero de ia para que su pelvis quedara en en la posici)n perfecta perfecta para recibir sus atenciones. Norro tenía los ojos cerrados mientras saboreaba a ia. +esde el primer contacto electrizante con la punta de la len!ua, supo que era al!o que iba a repetir. La primera vez que se enter) de la e$istencia de esta forma concreta de dar placer, estaba convencida que no era al!o que le fuera a !ustar. 7hora, sin embar!o, estaba i!ualmente convencida de que ia y ella iban a tener que hacerlo todas las noches si quería ser feliz. Los peque(os ruidos de placer que emanaban de ia eran casi tan embria!adores como la prueba de su placer que Norro perse!uía vorazmente. Norro se!uía inmersa en la e$periencia cuando not) que las manos de ia se hundían en su pelo. FGN... NorroH F!imi) y quiso quiso apartarse de la boca ansiosa de Norro. ia no sabía sabía si intentaba parar a Norro o alar!ar el placer, pero estaba convencida de que lo mejor en este momento sería hacer un peque(o descanso. Norro, por el contrario, sabía lo suficiente como para a!arrar las caderas de ia con ambos brazos. M con los labios mojados por la esencia de ia, a!arr) la e$citaci)n de su compa(era y empez) a chupar, aumentando la presi)n hasta que ia se puso a jadear %speramente, al tiempo que pronunciaba su nombre y !emía. Norro solt) las caderas de ia y le meti) una mano entre los muslos. #on un dedo, empez) a distribuir la abundante humedad de ia hasta que el dedo mojado se situ) en la entrada del canal de ia. #on mucho cuidado, Norro penetr) delicadamente a ia, haciendo coincidir la
succi)n de la boca con las caricias penetrantes del dedo, metindose despacio en el interior de ia, primero la punta del dedo y lue!o un poco m%s. ia !emía de placer y Norro se plante) por un momento esperar para tomar la vir!inidad de ia. 7 ella le había dolido un poco y temía que para ia fuera a ser peor. 7l notar la indecisi)n de Norro, ia alz) la cabeza. El leve movimiento hizo que Norro levantara la suya. *o se molest) en disimular su preocupaci)n ante ia. FNorro, quiero unirme a ti. /Por favor3 Fpidi) ia. ia. u inse!uridad le hizo hablar con timidez y Norro tuvo que parpadear para ase!urarse de que no estaba so(ando. 5olviendo a cerrar la boca sobre ia, Norro jur) en silencio que haría feliz a su compa(era durante el resto de su vida. La acarici) despacio y con paciencia hasta que estuvo tan e$citada como antes. M cuando not) el himen que impedía que ia fuera totalmente suya, a!uant) las !anas de atravesarlo r%pidamente y, en cambio, con varias caricias constantes y fuertes, lo fue rompiendo poco a poco hasta que no qued) nada que le impidiera sentir a ia por completo. i!ui) acariciando a ia, sus labios continuaron acariciando la e$citaci)n de ia mientras su dedo la penetraba delicadamente. Norro sac) el dedo y con cuidado meti) dos y la !ar!anta de ia emiti) un !emido lar!o y !rave. Norro se detuvo, dejando que ia se acostumbrara a la sensaci)n, y lue!o empez) a moverse de nuevo dentro de ella. 7l poco, las caderas de ia respondían a cada empuj)n con vi!or. +e repente arque) la espalda y de sus labios brot) una mezcla de !rito y !ru(ido. Norro levant) la cabeza y vio el cuerpo de ia paralizado por un momento en un arco por encima de las pieles, la piel oscura pintada por el fue!o de trmulos tonos anaranjados, y por fin sus caderas cayeron al suelo y empezaron a moverse con creciente frecuencia. El placer atraves) a ia cada vez m%s y se movi) m%s deprisa sobre los dedos de Norro. El placer continu) en oleadas hasta que ia temi) que se iba a desmayar de respirar con tanta dificultad. Por fin, las oleadas fueron disminuyendo y Norro se movi) m%s despacio. #uando Norro sac) los dedos del interior de ia, observ) la cara de su compa(era por si veía al!una se(al de dolor. Qrunci) el ce(o preocupada al ver que ia tenía los ojos cerrados y parecía que se!uía intentando recuperar el aliento. F/ia3 /Est%s bien3 bien3 Fsusurr) Norro, Norro, sin querer despertarla despertarla si se había quedado quedado dormida. Fí, Norro, estoy bien bien Fcontest) ia con con una sonrisa, aunque aunque se!uía sin abrir los ojos. FMo... Fia abri) los ojos y vio a Norro mir%ndola mir%ndola con preocupaci)nF. preocupaci)nF. /Ia sido...3 FIa sido maravilloso. maravilloso. 1%s que maravilloso. maravilloso. Norro se pe!) m%s a ia y no pudo evitar abrazarla con todas sus fuerzas. Lobo *e!ro se había equivocado. Podía dar placer a su compa(era y se lo había dado. F1mm, /Norro3 Norro se qued) paralizada al oír una pre!unta en el tono de su compa(era.
F/í, ia3 F/1e toca a mí otra vez3 Norro mir) a ia con los ojos muy redondos y al!o temerosos. F2h... eeeh... eeeh... tal vez deberíamos deberíamos esperar... yo... debes de estar... estar... /*o est%s dolorida3 dolorida3 ia pareci) decepcionada un momento y estir) las piernas entumecidas hacia delante. -endría que aprender a no tensarlas tanto. Estaba se!ura de que le iban a doler a=n m%s por la ma(ana. ma(ana. 7sinti) apesadumbrada. apesadumbrada. Fí, estoy un poco poco dolorida Freconoci). Freconoci). uspir), con evidente cara de decepci)n. Iabía querido probar a hacer lo que le había hecho Norro a ella. Fueno, a lo mejor mejor podemos si tenemos tenemos cuid... ia ya había colocado a Norro boca arriba y la besaba apasionadamente. apasionadamente. Norro solt) un !ran suspiro. Estaba se!ura de que su compa(era iba a necesitar muchas noches como sta. Norro sonri) muy contenta. #osas peores había en la vida. Norro y ia entraron en el campamento de invierno. ia a!it) la mano muy emocionada saludando a 1iJo y a su madre y salt) del trineo antes de que ste se hubiera parado del todo. Norro intent) i!norar el miedo que tenía de que, tras llevar juntas un ciclo completo, ia todavía fuera a dejarla. Lo hacían todo juntas, incluida la caza, y Norro no podía ni pensar en c)mo sería la vida sin ia. )lo de pensarlo se ponía mala. e qued) mirando mientras su compa(era, que había echado a correr muy contenta hacia su madre y su prima, se detenía de !olpe y se daba la vuelta. Re!res) a todo correr y co!i) la cara de Norro entre sus manos. 1ir) a Norro a los ojos con ferocidad, pues un ciclo de amar y ser amada por Norro le había dado una fuerza y una se!uridad que nunca habría creído posibles. F*o te quedes mucho tiempo con padre. -e voy a echar de menos. menos. es) a Norro dulcemente en la boca. El beso quiso ser r%pido, pero se prolon!) y como siempre, Norro sinti) que se le llenaba el vientre de deseo. ia termin) el beso y su aliento c%lido se mezcl) en el aire un momento y lue!o se desvaneci) mientras los ojos azules acariciaban acariciaban los verdes. ia solt) la cara de Norro y con una leve sonrisa, corri) hacia su madre y su prima, er!uida y movindose con la misma despreocupaci)n despreocupaci)n que cuando era ni(a. Norro sonri) al verlas abrazarse y bromear unas con otras. 1iJo ofreci) un !ran fardo a ia para que lo e$aminase. 2bserv) a ia haciendo caranto(as al beb y sinti) al!o de pena por no poder darle un hijo a ia. Fienvenida, Norro, Norro, ha pasado bastante bastante tiempo. Norro había estado tan ensimismada mirando a su compa(era que no había oído a *ube lanca acercarse por detr%s.
F*ube lanca FNorro FNorro le ofreci) la mano como un cazador cazador saludaba a otro cazador y se volvi) para se!uir mirando a ia, unni y 1iJoF. 1e ale!ro de volver a verte. FParece feliz F*ube lanca observ) observ) a su hija con cara cara de satisfacci)nF. satisfacci)nF. +eberías llamarme padre, como ia. Norro mir) a *ube lanca y volvi) a mirar a ia. Fí, sí que parece parece feliz... padre FNorro no pudo evitar sonreír sonreír li!eramente aunque aunque quería parecer impasible. Estaba se!ura de que la capucha le ocultaba la cara, pero no quería correr el ries!o, de modo que borr) la sonrisa de su cara. F/M t= eres feliz3 Flas Flas palabras de *ube *ube lanca sorprendieron sorprendieron tanto a Norro Norro que se volvi) para mirarlo con evidente e$presi)n de pasmo. Fí, soy muy feliz. Fien. Le prometí a la que llamabas abuela abuela que me ocuparía ocuparía de ti cuando cuando me habl) de de tu inters por mi ia hace muchos ciclos. Norro tom) aliento y apart) la mirada aver!onzada. F/M... ia lo sabe3 sabe3 Fe lo dije cuando cuando vino a vernos y se qued) aquí aquí atrapada. Estaba Estaba convencida convencida de que nunca volverías a aceptarla. Era lo =nico que le daba esperanzas F*ube lanca mir) a Norro con una sonrisa en la cara. Norro se volvi) r%pidamente, con la cara sonrojada. Iacía mucho tiempo que había confesado su amor por ia, pero nunca le había hablado de su deseo de infancia de unirse a ella. *unca le había dicho que la había amado de lejos mucho antes de haberle diri!ido la palabra siquiera. Norro sabía que lo que sentía ahora por ia era distinto de lo que había sentido entonces. Era real y m%s fuerte f uerte que cualquier cosa que pudiera haber so(ado de ni(a. Pero a=n conservaba esos deseos de infancia por su inocencia y porque la habían empujado a !anarse el coraz)n de ia, cosa que entonces s)lo había tenido la esperanza de que fuera posible. na vez m%s, una peque(a duda enfri) la ale!ría de Norro. 1ir) a *ube lanca y lue!o de nuevo a ia, que ahora sujetaba al beb en brazos y le hacía cari(itos. F*ube lanca Fse Fse volvi) para mirarlo y se encontr) con con su mirada severaF. severaF. Padre... ten!o una pre!unta. *ube lanca puso puso los ojos en blanco blanco y si!ui) mirando mirando mientras otras mujeres mujeres del campamento de invierno salían para saludar a ia. F1e dijeron que las chicas eran m%s m%s f%ciles. *o lo s. s. #reo que las pre!untas pre!untas son mucho m%s difíciles de contestar Fmene) la cabeza al ver la e$presi)n desconcertada desconcertada de Norro y dijoF@ /4u quieres pre!untar, Norro3 F*o puedo darle hijos hijos a ia. /-= crees... crees... t= crees que ser% feliz conmi!o3 conmi!o3
F/Es que ia no te ha dicho lo que que siente por ti3 Norro se sonroj) y apart) la mirada de *ube lanca. Fí, me lo dice todas todas las noches antes de dormir y a veces m%s. F/+udas de la veracidad de mi hija3 hija3 FG2h, no, ia no mienteH mienteH Fdijo Norro, enfadada enfadada con *ube lanca lanca por insinuar insinuar siquiera semejante cosa. *ube lanca se ri) por lo bajo. F/Entonces por qu qu te preocupas3 preocupas3 FPorque me !ustaría !ustaría darle un hijo. #reo que sería una buena buena madre. FNorro, te voy a contar contar una cosa. unni y yo no pudimos pudimos tener hijos. 1i padre padre dijo que debería tomar a otra mujer porque estaba se!uro de que unni no era una buena compa(era para mí. Mo me ne!u y un día, cuando había salido a cazar, me encontr un peque(o fardo con con un beb dentro dentro con los ojos como el cielo. #reo #reo que encontrarla encontrarla fue un re!alo. Para nosotros es m%s importante que si la hubiramos tenido por nuestros propios medios. Porque Porque la deseamos deseamos tanto... es nuestra. nuestra. /Lo comprendes3 comprendes3 Norro asinti). Fí, padre, lo comprendo comprendo FNorro quería se!uir se!uir hablando, pero pero no pudo. ia, ia, 1iJo y unni se acercaban a ellos, riendo y sonriendo muy contentas. *ube lanca observ) observ) a Norro cuando cuando sta baj) la m%scara sin darse darse cuenta y el amor amor que sentía por su hija se hizo evidente. La vida y el mundo cambiaban día a día. 7unque su padre nunca habría aprobado una uni)n como la de ia y Norro, l la había visto como una se(al de lo que traería el futuro. #ada vez con m%s frecuencia, su !ente estaba entrando en contacto con los pekehas, pues todos cazaban y pescaban en la misma tierra. u padre habría dejado que ia muriera. Kl no lo había hecho y a cambio había vivido muchos ciclos bajo la mirada cari(osa de una hija. *ube lanca asinti) por dentro al ver a ia acercarse a Norro y besarla amorosamente en la mejilla. í, estaba se!uro de que al!=n día, si lo deseaban lo suficiente, ellas tambin tendrían hijos.
-ube 8lanca estaba en lo cierto, por por supuesto. 0on el tiempo, hubo un beb que no era %ruto ni de Kia ni de (orro, pero a quien las dos queran m&s que que a la ida misma. Pero sa es una historia para otro da...
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