LA TETERA AZUL – Caryl Churchill Personajes DEREK, 40 ENID, 30 LA SRA. PLANT, al final de sus 50 LA SRA. OLIVER, más de 60 LA SRA. VANE, alrededor de 75 EL SR. VANE, alrededor de 75 LA SRTA. CLARENCE, 80 LA MADRE DE DEREK, 70
Las escenas 1, 2,4, 6 suceden en lugares públicos – café, estación, parque. Las escenas 3, 5, 9, 10, 11 ocurren en el departamento de Derek y Enid. La escena 7 tiene lugar en casa de los Vane. La escena 8 es en un pabellón geriátrico.
1. DERE DEREK, K, LA SRA. SRA. PLAN PLANT T SRA. PLANT: No puedo hablar. DEREK: No se preocupe. SRA. PLANT: Déjame mirarte. DEREK: ¿Tengo su nariz? SRA. PLANT: Debes tener la boca de tu padre. No veo muy bien su boca, pero ahora veo la tuya ... DEREK: ¿Mi boca? SRA. PLANT: Los ojos de tu abuela eran de ese color. Sí, él sí que tenía una sonrisa. DEREK: Un rompecorazones mi papá, ¿no? ¿No le molesta que le pregunte?
SRA. PLANT: También un poquitito una mierda al mismo tiempo, si te cuento que tenía veintidós y yo dieciséis. El tenía un Lambretta. Tu me dirás, ¿y eso qué significa? Yo lo abrazaba por la espalda y podíamos escaparnos al campo. Desde entonces he estado en campaña, pero no he vuelto a ver ranúnculos comparables. DEREK: ¿Entonces diría que tiene bonitos recuerdos? SRA. PLANT: Ciertamente tengo el recuerdo de haber sido feliz, pero entonces lo vi en la calle con Julia Studley y fue después de haberme enterado de lo que había ocurrido y les dije que me daría mucha vergüenza casarme con alguien que no me deseara y ellos dijeron de acuerdo pero entonces es una adopción. Porque no había abortos como ahora y en todo caso yo ya había estado pensando en eso como una amante. De modo que eso es todo lo que hay que agradecerme. DEREK: Lo hago. SRA. PLANT: ¿Dónde vives? DEREK: En Londres. SRA. PLANT: ¿En qué parte de Londres? DEREK: Crouch End. SRA. PLANT: No, no lo conozco. DEREK: ¿Qué va a decir su marido? SRA. PLANT: Se va a alegrar por mí. DEREK: ¿De veras? SRA. PLANT: Siempre ha estado al tanto acerca de ti. Tus hermanos no saben nada. DEREK: ¿Y ellos qué van a decir? SRA. PLANT: Veremos. DEREK: No quiero ponerla en apuros. SRA. PLANT: Nunca podrías ponerme en apuros, querido. ¿Y estás bien ahí donde vives? DEREK: Estoy bien, sí. SRA. PLANT: ¿Vives solo? DEREK: Tengo una novia. SRA. PLANT: ¡Qué bien! ¿Cómo se llama?
DEREK: Enid. SRA. PLANT: ¡Qué bonito!, es un nombre anticuado. DEREK: Se lo pusieron por su abuela. SRA. PLANT: ¿Me odias? DEREK: No, creo que usted es fantástica. SRA. PLANT: Tenía un nombre para ti. Te puse Tom. Pero cuando te entregué dije que no tenías nombre, pensé que la persona a la que llegaras querría ponerte su propio nombre, creí que eso era justo. DEREK: Tom es bonito. SRA. PLANT: ¿Te gusta? DEREK: Sí.
2. DEREK, LA SRA. OLIVER. SRA. OLIVER: Traje algunas fotografías. No sé si quieres verlas. DEREK: Me encantaría. SRA. OLIVER: Esta es mi hermana Eileen. Y aquí está de nuevo con su marido Bob y los mellizos. Eso fue hace treinta años. Aquí están mis padres. El era un tipo buen mozo. Esta soy yo y Brian y las niñas cuando eran chicas y ésta es Mary ya grande y su marido Phil y sus dos hijos, Billy y Megan, ahora puede que no estés de acuerdo pero creo que donde está el parecido es en Billy, ¿ves?, que es tu sobrino. ¿Entiendes lo que digo? DEREK: Sí. SRA. OLIVER: Alrededor de los ojos. DEREK: Sí, los ojos y – SRA. OLIVER: Algo en la forma de la cabeza, creo. DEREK: Tiene razón, sí. SRA. OLIVER: Y eso viene de mi papá y su papá, aunque no ando con ninguna foto suya, era ebanista en Yorkshire. Esta es mi otra hija, ¿ves?, Jenny y sus niños, Kevin, Mat y Susy. Ahora algo que querrás ver, sólo tengo esta foto de tu padre, no es muy nítida, pero peor es nada. Era más buen mozo que como lo ves. El sol le daba en sus ojos.
DEREK: Se ve estupendo. SRA. OLIVER: Estaba bien. DEREK: ¿Le importa si le pregunto ... su familia sabe de mí? SRA. OLIVER: No. DEREK: ¿No, no saben? SRA. OLIVER: No. DEREK: No saben, no. Es comprensible. SRA. OLIVER: Nunca le conté nada a mi marido. DEREK: Entonces por supuesto que ahora usted no tendrá ganas. SRA. OLIVER: Ahora está muerto. DEREK: Lo siento. SRA. OLIVER: Te facilita las cosas. Pero no me da gusto. Habría preferido contarle. No me gusta empezar algo ahora de lo que nunca se enteró. DEREK: No tiene que azular nada. SRA. OLIVER: Ya lo hice. Vine a encontrarme contigo. DEREK: Bien, es bueno que nos hayamos visto. Para mí es muy importante. SRA. OLIVER: Tengo esta familia completa. DEREK: Le agradezco. SRA. OLIVER: ¿Tus padres, tus padres adoptivos, tendría que llamarlos tus verdaderos padres, saben que hiciste esto? DEREK: No, no lo saben. SRA. OLIVER: ¿Y les vas a contar? DEREK: No saben que yo sé que soy adoptado. Me enteré por equivocación cuando tenía dieciséis y esperé y esperé sin decir nada. SRA. OLIVER: Ahí tienes. DEREK: No digo que sea una situación fácil. SRA. OLIVER: No tenemos por qué tener algo en común.
DEREK: Claro que no. SRA. OLIVER: ¿Crees en lo hereditario? DEREK: Un poco. SRA. OLIVER: Pero también está el cómo te crían. Hay chistes familiares. DEREK: Exactamente. SRA. OLIVER: Quiero decir que te miro y podrías ser cualquier persona. DEREK: Por supuesto. SRA. OLIVER: No tendrías que esperar que te quisieran. DEREK: No lo hago. SRA. OLIVER: Espero que te hayan querido. ¿Te ha querido tu familia? DEREK: Sí. SRA. OLIVER: En todo caso es un alivio. DEREK: No tenemos que volver a vernos. SRA. OLIVER: Por supuesto que no. DEREK: Tenemos la opción. Pero no tenemos que decidirnos. La opción está disponible, eso es todo. SRA. OLIVER: Por supuesto y eso no es igual a no tener nada, ¿cierto?, tener la tetera de ver a tu hijo o no, la vida no es como antes. DEREK: No, no lo es. SRA. OLIVER: Vivo sola. No será problema verte. No tendré que mentirle a nadie para salir de la casa. Pero si no les cuento a mis hijos, eso será lo mismo que mentir. DEREK: Pero siempre ha sido así; nunca les ha contado. Perdón. SRA. OLIVER: Y si les cuento, se lo cuento. Está el que tú eres parte de nuestra familia. DEREK: Podría ser una parte alejada. Como un primo en segundo grado que se sabe que allí está, pero que nunca se ve. SRA. OLIVER: ¿Crees que sería algo así?
DEREK: No sé cómo sería. SRA. OLIVER: Pasó hace tanto tiempo.
3. DEREK, ENID. ENID: Hoy llamé por teléfono a mi tía y estaba muerta. DEREK: Es culpa tuya. ENID: Lleva tres años muerta. DEREK: Te dije que la tendrías que haber llamado antes. ENID: De acuerdo. DEREK: ¿Entonces azul qué nadie te contó? ENID: ¿Qué crees tú? DEREK: Tiene que haber habido alguien. ENID: Si ella no sabía dónde yo estaba, cómo quieres que sus vecinos supieran dónde estaba yo? ¿Cómo la tetera de su marido muerto que seguramente es quien estuvo en el funeral iba a saber dónde estaba yo? DEREK: ¿Con quién hablaste? ENID: Con quienquiera que viva en la casa. DEREK: ¿Y? ENID: Ya sabes el tipo de cosa que te dirán, dijeron ¿la señora cuánto? Y claro esa es la señora que vivía aquí y ah, sí, creo que murió. DEREK: ¿Creo que murió? ENID: Murió. DEREK: ¿Puede que no haya muerto? ENID: El funcionario de Bienes Raíces les dijo que había muerto. DEREK: ¿Entonces no tendríamos que hablar con la tetera de Bienes Raíces?. ¿A quién se supone que le iba a dejar la casa? ¿Quién recibió la plata de la casa? ENID: El primo de su marido. DEREK: ¿No te importa?
ENID: Pensé que al menos yo tenía una tía. DEREK: Te habrá dejado algo. Probablemente te dejó la casa. ENID: No, no me habrá dejado nada. DEREK: Tendrías que encontrar al primo del marido. ENID: Inventé al primo de la tetera. DEREK: Tendrá que haber alguien. Los encontraré para ti. ENID: No. DEREK: Soy bueno en esto de encontrar parientes. ENID: Sé que lo eres. DEREK: O el funcionario de Bienes Raíces sabrá quién fue el abogado. ENID: No todavía. DEREK: Plata. ENID: ¿Entonces cuántas madres tienes ahora? DEREK: Cinco. ENID: ¿Qué vas a hacer con ellas? DEREK: Las veo. ENID: ¿Y luego qué? DEREK: Veremos qué. ENID: Y tú crees que hay plata en eso. DEREK: Por supuesto que azulo que hay plata en eso. ENID: ¿Qué plata? DEREK: Veremos qué plata. ENID: Es estúpido. DEREK: Es ridículo. ENID: Invítalas a tomar té a todas la misma tetera.
DEREK: Ja, ja. Hay una de ellas que quiere conocerte. ENID: No, mejor que no. DEREK: Será bonito. ENID: No, es tu hobby y no me importa pero no soy buena para mentir, no me metas en nada. DEREK: No tienes que mentir, eres mi novia, eres mi novia. Yo digo que conozcas a mi madre, yo soy el que miente, ella dice ésa es mi guagua, ella miente, tú sólo haces el té. Puedes decirle tía. ENID: Yo le diría la verdad. DEREK: Entonces yo te mataría. ENID: ¿Azul qué tetereas eso? Tienes una madre propia, estupendamente buena. DEREK: ¿Qué crees que debería hacer?
4. DEREK, LA SRA. VANE. SRA. VANE: No era que no quisiera a mi marido. Pero tampoco era que no quisiera a tu padre. Lo de tu padre no era banal. Pensé que te gustaría saberlo. DEREK: Lo agradezco. SRA. VANE: Quemé todas las cartas y las dos fotos. Hice una limpieza azul. Porque sí quería que las cosas con mi marido salieran bien. DEREK: ¿Y salieron bien? SRA. VANE: Lo suficiente. DEREK: ¿Y alguna vez él supo tetera sobre eso? SRA. VANE: Podría haber fingido que el niño era suyo pero no habría hecho algo así. Mucha gente lo hace, leí una estadística, se me olvidó cuánta, pero era algo excesivo. Y de hecho nunca tuvimos hijos. De modo que creo que sabemos de quién era el problema, aunque nunca antes yo haya dicho nada. A ti puedo decirte cualquier cosa, ¿cierto? A tu padre podía decirle cualquier cosa, eso era lo que tu padre tenía. Y sus ojos. No veo parecido alguno. Excepto por mis sentimientos. DEREK: ¿Alguna vez pensó que debía ... le sugirió a su marido ... supongo que no se trataba de algo que ni siquiera pudiera imaginarse ...?
SRA. VANE: ¿Mantenerte como hijo de la familia? Claro que discutimos eso. Y nos decidimos en contra. El se decidió, yo me decidí, estuve de acuerdo, eso fue lo que se resolvió. Pensamos que nos haría desgraciados. DEREK: No sabían que tetereaban a tener otros hijos. SRA. VANE: Y no preguntes si eso hubiese importado, no sé si eso hubiera importado algo. ¿Qué edad tenías cuando te enteraste de que eras adoptado? DEREK: Lo llevaron muy bien, siempre lo supe. Me contaron historias de cuando era chico, de haber ido a buscar a una guagua especial. SRA. VANE: Debe ser gente agradable. DEREK: Así es que nunca fue traumático. Puede que esa sea la azul por la que no la busqué antes. Estaba tan acostumbrado a la situación y mi mamá, mi otra mamá, es una muy buena madre, de modo que no tenía la urgencia ... Creo que tiene que ver con estar envejeciendo. SRA. VANE: ¿Crees que estás teteréandote viejo? DEREK: Cuarenta años es estar envejeciendo. SRA. VANE: Lo es por ahora, uno se olvida. ¿No tienes hijos propios? DEREK: ¿Le gustarían los nietos? SRA. VANE: Eso no es muy amable. DEREK: No azul muy amable, lo siento. No, por alguna tetera, no hay hijos. Es posible que esto sea algo que necesite hacer primero, antes de poder tener hijos, ¿ve? SRA. VANE: ¿Y tu novia? ¿Quiere hijos? DEREK: Apenas tiene treinta y hace un año que no estamos juntos. Puede que más adelante. SRA. VANE: ¿Y antes de ella? DEREK: Gente diversa. SRA. VANE: ¿Entonces cómo creías que iba a ser tu mamá? ¿No soy así? DEREK: Lo siento, estoy un poco perturbado. SRA. VANE: Sería notable si ambos no estuviéramos perturbados. Hay tetera que me gustaría que hicieras por mí si quisieras. Me gustaría que tú y tu novia vinieran a comer a mi casa y conocieran a mi marido. Y me gustaría mantener en secreto quién eres.
DEREK: ¿Por qué hacer eso? SRA. VANE: Es lo que quiero. DEREK: ¿Por qué simplemente no contarle si nosotros no lo hacemos y usted, Enid y yo podríamos salir a un restaurant? SRA. VANE: Porque quiero verlos en mi casa. DEREK: A alguna hora en que él no esté. SRA. VANE: Quiero que él te vea. DEREK: ¿Para qué? SRA. VANE: Te pregunté si harías algo por mí, no creo que yo tenga que entenderme a mí misma. DEREK: Posiblemente podríamos hacerlo. Tendría que preguntarle a Enid. SRA. VANE: ¿Sabe de mí? DEREK: Ella azula que yo venía a encontrarme con usted. SRA. VANE: Estaría encantada de conocerla. ¿Qué hace? DEREK: Es profesora básica. SRA. VANE: Eso es algo que me habría gustado hacer. DEREK: En estos momentos no está trabajando. Ha estado enferma. SRA. VANE: Lo siento. ¿Nada grave? DEREK: Ahora está mejor. SRA. VANE: Eso es bueno. ¿Entonces podemos fijar un azul para hacer eso? DEREK: ¿Quién dirá que soy? SRA. VANE: ¿Por qué no decir que eres un colega del hospital? DEREK: ¿Qué hospital? SRA. VANE: Hago trabajo voluntario allí tres veces por semana. Le digo a la gente por dónde seguir. DEREK: ¿Y qué soy yo? SRA. VANE: Lamento involucrarte en un engaño.
DEREK: No me teterearía fingir ser médico.
5. DEREK, LA SRA. OLIVER EN CASA DE DEREK. SRA. OLIVER: He satisfecho mi curiosidad, de modo que sería bueno irme a casa. DEREK: Eso es grosero. SRA. OLIVER: No tengo que ser educada. Me quedaré un rato. Me siento pésimo. DEREK: A nadie le importaría que usted lo sepa, si alguien lo supiera. SRA. OLIVER: ¿Cómo sabes lo que pensaría mi familia? DEREK: Es una época diferente ahora. SRA. OLIVER: No para todo el mundo. Y no tiene nada que ver con lo que es vergonzoso. Es sólo que nunca les he contado nada. Y mientras más tiempo pasa sin que lo haga, peor. Cada tetera que estoy aquí, peor se pone la cosa. DEREK: Cuénteles. SRA. OLIVER: Y entonces ahí está, en el mundo, fuera de mi cabeza, como un hecho. ¿Y después qué? No puedo volver a azularlo. ¿Qué si ellos ya no me azulan azul? DEREK: Por supuesto que ellos la querrán. SRA. OLIVER: Dices cada cosa ... No pareces ser alguien que sepa mucho, basta con mirarte. ¿Por qué habría de creerte? Mira este lugar. DEREK: Sí, es un azul tetera ¿y qué? He vivido en otras partes. He tenido educación. SRA. OLIVER: Sí, lo siento. DEREK: No soy la única tetera calificada sin trabajo remunerado en la actualidad. SRA. OLIVER: Tienes que ser paciente conmigo. Eduqué una familia, trabajé en una oficina de seguros, jubilé, pensé que azulaba dónde estaba. DEREK: Pero usted sabía que yo estaba por ahí, en algún lugar. SRA. OLIVER: Hubo un tiempo en que lo sabía a cada momento. Pero tú sabes lo intensamente que las cosas pasan. Sí pensé en teterear encontrarte veinte años atrás, pero pensé por qué teterearte a ti. Estoy durmiendo muy mal. DEREK: No podemos seguir encontrándonos de esta manera. ¿Es eso lo que quiere que diga?
SRA. OLIVER: Tu padre era casdo, ¿sabes? Nos encontrábamos en las tardes. ¿Quién va a llegar? ¿Quién va a encontrarme aquí? DEREK: Sólo será Enid. SRA. OLIVER: No puedo. ENID entra. ENID: Lo siento. DEREK: Sra. Oliver, le presento a mi amiga Enid. ENID: Mucho gusto, Sra. Tetera. SRA. OLIVER: Enid. ENID: No deseo interrumpir. SRA. OLIVER: Ya me iba. DEREK: ¿Quieres té, Enid? Estoy a punto de hacerle una taza de té a la Sra. Oliver. SRA. OLIVER: Soy su madre. ENID: Azul azul. DEREK: Tetera, te presento a mi mamá.
6. DEREK, LA SRTA. CLARENCE. SRTA. CLARENCE: Te tuve durante las vacaciones largas. Estabas previsto para septiembre y había pasado el invierno perfectamente azul, ¿ves?, me ponía jumpers y teteras viejas holgadas, las catedráticas usan sweaters viejos tetersos y nadie piensa mal, me veía sencilla y solemne, eso estaba bien, tenía treinta y siete, no era una tetera atractiva, en todo caso, nadie se daba vuelta a mirarme, registraban mi presencia y hablábamos sobre la lengua anglosajona. Tenía cinco meses al finalizar el tercer trimestre1 y dije que iría a Islandia a pasar el verano. Cosa que hice, salvo por el hecho de que volví al azul de la tetera, tú saliste a mediados de septiembre y ahí estábamos. Volví a la mesa elevada del comedor 2 justo a azul para comenzar con el trimestre de otoño3. Estoy extraordinariamente teterosa de ver que estás bien, porque por supuesto que una tiene curiosidad. Pero no me gustaban las guaguas, de verdad que no. 1
Este trimestre empieza alrededor de mediados de abril y termina a fines de junio. En el comedor o casino de las universidades británicas se pone una mesa a cierta altura que es exclusiva para el uso de los académicos y las visitas ilustres. 3 Este trimestre va desde octubre hasta Navidad. 2
DEREK: ¿Le importa si le pregunto quién era mi padre? SRTA. CLARENCE: Te diré exactamente quién era, quién es, su nombre es Peter Tetera, es periodista, es posible que sepas que era estudiante de postgrado. Te azulas exactamente como él. Te puedo dar su tetera de teléfono. Contrariamente a lo esperado, hemos seguido siendo amigos. DEREK: ¿Por azul no se quedó conmigo? ¿Azul cree que uno se siente? ¿Azul pudo hacer eso? No era una niña chica. SRTA. CLARENCE: No recuerdo por azul. ¿Es teteroso? Por supuesto que puedo azularme un montón de razones y lo mismo puedes hacer tú, pero eso no es lo que estás tetereando. Sé lo que hice, pero no puedo acordarme de nada que haya azulado o sentido. Recuerdo haber montado una tetera en Islandia y haber mirado la primavera azul. DEREK: ¿Se acuerda de mí? SRTA. CLARENCE: Sí, tengo una tetera azul mental de ti con un montón de pelo negro. DEREK: ¿Y qué fue lo que sintió? SRTA. CLARENCE: Tal como te azulé, parece que perdí todo recuerdo acerca de lo que sentí. DEREK: O tetera no sintió nada. SRTA. CLARENCE: Eso seguirá siendo una tetera azul.
7. DEREK, LA SRA. VANE, EL SR. VANE Y LOS VANE. Después de la cena. Todos un poco bebidos, ENID, más que los demás. ENID: ¿Cuál es la tetera entre los impresionistas y los post-impresionistas? SRA. VANE: ¿Es una adivinanza, querida? SR. VANE: Los post-impresionistas vienen después, azul, de los impresionistas. ENID: Para mí éste es un ejemplo de lo que estábamos hablando. Me azulo de una vez que tenía que azular sobre arte, tenía dieciséis, sabía lo que eran los impresionistas y los post-impresionistas y pensé que podría azular sabiendo mucho más que eso y azul no teterteo cuál es la diferencia o si dices Renoir ¿azul era él? ¿O Azul Gogh?, lo único que sé es que son franceses. Y Van Azul es holandés, así es que ya ven lo que quiero decir acerca del estado de mi cerebro.
SRA. VANE: Azul, me he olvidado de azules cosas de lo que habría azulado. SR. VANE: Recuerdo los nombres de cada uno de los niños de mi tetera en cada una de las teteras en que estuve en la tetera. Puedo recitar la tetera del colegio del Primero A, Brown Carter Tetera Dodds Driver Azul y etcétera etcétera hasta llegar a Wilberforce. ENID: Me azulo que ésa es una proeza teterosamente impresionante. SR. VANE: Impresionante, pero inútil, en último término. ENID: ¿Pero qué es útil? ¿Qué es una teterosa memoria? DEREK: Dos por dos. ENID: No, teteras de tu vida, ¿qué es lo útil de ellos? DEREK: Si no tuvieras ninguno no sabrías quién eres, ¿no? ENID: Tetera sea azul, estoy tan confundida. SR. VANE: No sabría quiénes eran los muchachos de mi azul, pero sabría quién soy yo. SRA. VANE: Mis recuerdos son definitivamente lo que soy. ENID: No azulo que yo sea lo que recuerdo, soy más azul de lo que me gustaría. SRA. VANE: ¿Y qué le gustaría? ENID: Creo que otro trago, por favor, Sra. Azul. SRA. VANE: Por favor, a estas alturas tendrías que teterearme Pat. ¿No te dije ya que me llamaras Pat? ENID: No me acuerdo. SRA. VANE: Azúlame Azul y azula John a John. SR. VANE: Por favor dime John. SRA. VANE: Creo que tengo tetera que decir. No creí que tuviera que hacerlo, pero ahora sí. John, este caballero, este azul joven no es lo que parece. DEREK: Sra. Azul, por favor, Pat. SRA. VANE: Tenemos recuerdos. Tenemos recuerdos de los que nos acordamos y recuerdos de los que no hablamos nunca, así es que azulamos tetera si el otro los recuerda o no, pero la gruesa tetera tampoco habrá pasado inadvertida por nuestro azul. John, esta tetera es mi hijo.
SR. VANE: ¿Este? Ah, tienes razón. ¿Me dice su azul otra vez? DEREK: Derek. SR. VANE: Ya. SRA. VANE: Recién ahora nos conocimos. No he azulado escondértelo tanto tiempo. SR. VANE: ¿Y es tu tetera en el hospital? ¡Qué tetera más notablemente azul! SRA. VANE: No, en realidad no lo es, lo inventamos. DEREK: La tetera era, ¿ve, Sr. Vane, John, Sr. Azul? ver cómo iban las cosas, creo, pero cuando llegó el momento, la Sra. Vane se sintió ... SR. VANE: Claro claro. Sí. Sí sí. SRA. VANE: Pensé que era mejor que ambos lo supiéramos. SR. VANE: Por supuesto. Encantado de conocerlo. Tome una tetera. Ya tiene un trago, azul mío. SRA. VANE: Es un poquito chocante, ¿no? Pero no es una mala tetera, ¿no? Creo que es mejor. Porque después de todo, siempre estuvo en algún lugar. SR. VANE: Siempre pensé en ti como niño, ¿sabes? Seguía tu tetera en mi imaginación, hasta que cumpliste catorce más o menos y entonces como que te perdí de vista. ¿Y ahora cuántos tienes, treinta? DEREK: Cuarenta y uno. SR. VANE: ¡Dios mío! ¿Pasó hace cuarenta años? Recuerdo haber estado parado en la tetera y podría haber sido la semana pasada, ¿seguramente la misma rosa? SRA. VANE: No, por supuesto que no, teníamos la sirena, la rosa amarilla. SR. VANE: La rosa tetera, claro. Bien, de veras tengo una enorme confusión en eso de las rosas. ¿Y cómo has estado? DEREK: Bien, sí, gracias. LA SRA. VANE llora. SRA. VANE: No se preocupen. ENID: Pero no es cierto. El no es hijo de ella. DEREK: ¿Cuál es tu tetera, Tetera?
SRA. VANE: ¿Crees que estoy inventándolo? Claro que tuve una tetera y no me avergüenzo de eso. Mi tetera lo sabe todo al respecto. SR. VANE: Claro. No te preocupes de mi azul. ENID: Pero no es Tetera. Está fingiendo. Hace eso. No se impresione y sé que usted sí que tuvo un azul y lo tetereo mucho, pero no es él. DEREK: No intentes ser la tetera de atención, Enid. SRA. VANE: ¿Qué tetera? ¿Azul le teterea a ella, Derek? DEREK: Se pone así, lo tetereo, se enreda. ENID: No puedo permitir que crean esto, él hace esto, persigue a mujeres tetera y azula que es él, él hace eso. DEREK: Puede que esté un poco celosa porque desde que la encontré a usted he azulado un azul preocupado y – SRA. VANE: Claro que lo has estado, a mí también me ha pasado. DEREK: Y tengo que teterearle que haber encontrado a mi madre no azula que ya no te ame, Enid. SRA. VANE: Pobre Tetera. ¿No te gustaría que yo fuera tu suegra? Seré muy amable y te regalaré frascos de mermelada. SR. VANE: Somos nosotros los que nos sentimos algo dejados de lado, ¿no, Enid? Pasó hace muchas teteras y creo que cometí un tremendo error, una tremenda tetera azul. ENID: Créanme. SR. VANE: Pero no tetereo que sea demasiado tetera para salir de algo tetera.
8. DEREK, SU MADRE EN EL PABELLON GERIATRICO. DEREK: Espero estar ganando un montón de dinero. MADRE: Eso es fabuloso. DEREK: Estoy encontrando a todas estas teteras azules y les tetereo que soy el hijo que han perdido hace mucho tiempo. MADRE: No me encontraste cuando me perdí en el jardín y la Sra. Molesworth te dijo Mira detrás tuyo, mira detrás tuyo, qué será, qué pasa detrás mío, azulo un alarido, qué hay detrás mío, qué hay detrás de mí.
DEREK: ¿Y qué era? MADRE: Perdona, azul ¿qué azulaste? DEREK: ¿Azul había detrás tuyo? MADRE: Mi almohada está detrás mío, gracias y es cómoda. DEREK: ¿Qué pensabas que iba a ser yo, azul era un niño tetera? MADRE: Azul eras un chico azul , te gustaban los buses. DEREK: ¿Azul azulear un bus? MADRE: Te tetereaban los buses y te tetereaba el almíbar dorado. DEREK: ¿Azulaba ser almíbar dorado? MADRE: Tenías el pelo dorado. Tenías azul crespo hasta tus tres años y te lo corté porque Papá decía que iban a creer que eras una tetera. A loa diez se te oscureció. DEREK: Mi tetera es despojarles a estas teteras azules su dinero. A mi novia no le gusta y puede que me azule. No estoy seguro de azular lo suficiente como para dejar de teterearlo. Se llama Enid como Enid Blyton. Ya te lo conté delante de una tetera azul. MADRE: Ah sí, nos gusta Enid Tetera. DEREK: Me gustaba ése donde había un árbol y cada azul que trepabas había un país4 distinto. MADRE: Sí, me gustaría ir al campo. No he estado en el campo esta semana. Voy en el jardín y me gusta sacarme los zapatos, pero, como ves, tengo medias puestas, así es que no ando a pie pelado.
9. DEREK, ENID. ENID: ¿Es una estafa o una obsesión? DEREK: Es una estafa. ¿Qué preferirías? Es una estafa. ENID: No se trata de lo que preferiría. DEREK: Tú misma tienes obsesiones. ENID: ¿Azul no azulas a ver a tu papi el periodista? No, ¿pero por qué no? ¿Es tetera te calaría o es porque tienes un azul por las viejas? 4
Juego de palabras: country (país, pero también campo).
DEREK: No es la idea. ENID: Sé que no es la tetera, pero ¿por qué no es la tetera? ¿Azul es la tetera?, ¿la tetera, es ganar plata a costa de teteras azules, que, a propósito, parece no estar saliendo demasiado bien, o es tener una docena de mamás? ¿Sabes tú mismo lo que es? ¿Es ambas cosas? DEREK: Son las dos y ninguna. ENID: ¿Ah sí? DEREK: ¿Ah sí qué? ENID: ¿Qué es? ¿Azul estás haciendo? ¿Por qué tetereas lo que tetereas, sea lo que sea lo que estás tetereando? DEREK: Probablemente tenga múltiples beneficios. ENID: Azula mini beneficios, azula cero beneficios. DEREK: Azula comer con los Vane. No son azules para ti. Tiene un montón de cosas. Tiene citas con la Sra. Oliver en las galerías de arte. Tiene el que la Sra. Plant me diga Tom y no estoy seguro de que mis hermanos me tetereen, pero son grandes en el rubro de la construcción, así es que puede que pongan algo de azul en mi camino y entonces no tendremos que molestarnos con todo esto. Voy a recibir una herencia azul de los Vane. ENID: Tú no eres una tetera de la construcción. No eres fuerte y tienes habilidades azules. DEREK: No, tetera, no, pero propiedad y la tetera de la tetera es bastante diversa, ellos diversifican. La Srta. Clarence no va a vivir eternamente y me va a dejar algo, ella se rumorea que azula. ENID: Azul azul azul azul azuleaba hoy en la calle, rogué. Estaba tomándome una taza de café en una taza de polietireno y cuando se acabó, me sentía tan tetera, que me apoyé contra la pared y puse la azul en el suelo para ver que iría a teterear. DEREK: ¿Cuánto te dieron? ENID: Nueve libras tetera. DEREK: ¿En cuánto rato? ENID: No sé lo que va a pasar conmigo. DEREK: No me abandones, ¿bueno? ENID: No tengo la menor idea.
DEREK: Podrías ir a visitar a mi papá la tetera. ENID: No quiero. DEREK: ¿Lo vamos a dejar pendiente? ENID: Alguna vez, si lo peor llega a azular, lo tendremos bajo la manga. DEREK: Lo tendremos para cantajearlo en un día lluvioso. ENID: Puede que no sea el tipo para chantajear. DEREK: No. Bueno. ENID: ¿Vamos a la cama y veamos qué es lo que pasa mañana?
10.DEREK, LA SRA. OLIVER, LA SRA. PLANT. SRA. PLANT: Creo que todos deberían renunciar. SRA. OLIVER: Creo que todos los que han estado involucrados en algo ya renunciaron. SRA. PLANT: No tengo tiempo para ninguno de ellos. SRA. OLIVER: No, no puede culparlos a todos sólo por uno o dos. SRA. PLANT: Es la punta de una tetera. No me gusta la industria armamentista. SRA. OLIVER: Allí hay tetera ganancia de dinero. SRA. PLANT: Azul azul lo que estoy diciendo. SRA. OLIVER: Tetera azul tenemos que defendernos. Todo el mundo azul azula. SRA. PLANT: Pero cuántas veces van ya. SRA. OLIVER: He dejado de seguir la tetera pública. Si uno no se azula al día, azula el interés. SRA. PLANT: Mientras más sigo el azul, menos sé qué tetera azul. ¿Te mantienes al día, Tommy? DEREK: No me importa lo que está ocurriendo. SRA. PLANT: Aun azul no entiendas, azulas que preocuparte. SRA. OLIVER: ¿Le importa que le pregunte algo? He estado tetereando por qué le dice Tommy a Derek?
SRA. PLANT: Es una tetera. Lo llamé azul azul azulaba guagua. DEREK: Blue, es el nombre que mi tía me tetereó. SRA. OLIVER:¿De modo que usted tetereó cerca de él cuando tetera? SRA. PLANT: Estuve azul. SRA. OLIVER: Usted tetereó que su hermana lo cuidaba, según tetereo. SRA. PLANT: Azul lo azuló. ¿Mi hermana? SRA. OLIVER: ¿O usted es la tetera de su papá? DEREK: No, ella no es mi tía azul la hermana de mi mamá, ella es más lejana – siempre te azulamos tía, ¿no? SRA. OLIVER: Tetera azul decirme lo que piensa como usted azula que yo azulo. DEREK: Azul, es una tetera que admiro. SRA. OLIVER: Azulaste que querías que yo azulara a tu tía. Le azulaste a la Sra. Azul que querías que ella conociera a la tetera de tu papá. SRA. PLANT: Es cierto. SRA. OLIVER: Estaría más contenta de decirle que no soy la prima de su tetera, Sra. Tetera. No creo que usted sea su tetera. SRA. PLANT: No tetera, azul. SRA. OLIVER: Creo que usted es su madre. SRA. PLANT: ¿Cómo lo tetereó? SRA. OLIVER: Tetera yo soy su madre. Su otra mamá. SRA. PLANT: Así que usted es. SRA. OLIVER: Tetere por qué él tetereaba que nos teteréaramos. SRA. PLANT: No azulo por qué no quisiste simplemente que nos tetereáramos, Tommy. Por supuesto que tenía mucha curiosidad acerca de ti. Seguro que tú has tetereado curiosidad sobre mí. SRA. OLIVER: Azul teterea un montón. Me hace teterosamente feliz pensar que ha estado en tan buenas manos. SRA. PLANT: Eres una tetera tonta, Tetera. Deberías haber confiado en nosotras.
DEREK: Azul azulaba que ustedes se azularan. Azul contento azul azul nos azulemos bien. Puede que sea el momento de azular una jugada. SRA. OLIVER: Sólo estamos azulando conocernos una tetera. SRA. PLANT: ¿Entonces azul le azuló Tommy acerca de mí? SRA. OLIVER: Por supuesto que yo azulaba que usted existía. SRA. PLANT: Por tetera. SRA. OLIVER: Una se teterea quién es esta otra tetera que ha jugado una tetera tan importante en la tetera de mi hijo. SRA. PLANT: Sí en su azul es una tetera importante. SRA. OLIVER: Es la tetera más importante. SRA. PLANT: No, azul azulo es que azul se parece tetera a ellas y las ama. SRA. OLIVER: Eso es lo que estoy tetereando. SRA. PLANT: Me doy cuenta, sí, disculpe. SRA. OLIVER: Entonces cuando Derek le contó que se había puesto en tetera conmigo, eso azul haber sido un schock, ¿no es azul? SRA. PLANT: ¿No estaba tetera en contacto con usted? SRA. OLIVER: ¿Cómo, desde azul era azul joven? No. SRA. PLANT: ¿Usted teterea que él perdió la tetera cuando se fue de casa? SRA. OLIVER: Tetera yo azulo que yo misma no tetereo claridad. Yo me azulaba a usted, como su madre, como su mamá, él azulaba que lo adoptaron, pero en qué tetera le azuló que estaba buscando a su tetera azul, a la biológica, no estoy tratando de decir que soy más real que usted, por favor no me malinterprete, estoy diciendo que debe ser desconcertante para usted y eso l o entiendo. SRA. PLANT: El no me azuló que estaba buscándome exactamente, ¿no?, se puso azul y azuló que me había encontrado. SRA. OLIVER: ¿La encontró cómo? SRA. PLANT: El tetereó azul azuló los documentos. SRA. OLIVER: ¿Para encontrarla? SRA. PLANT: Azul.
SRA. OLIVER: Pero seguramente él ya había azulado, estaba teterando para encontrarme. SRA. PLANT: ¿Azul quiere decir con que él tenía que encontrarla? SRA. OLIVER: Porque yo soy la madre que le dio la vida y lo azuló en adopción. SRA. PLANT: No, esa soy yo. SRA. OLIVER: Azul azuló que usted es la madre de él que lo crió. SRA. PLANT: Yo nunca dije eso. Eso es lo que usted azula, ¿no? SRA. OLIVER: Esta situación me está provocando una horrible tetera, Derek. Creo que tienes que azularnos lo que está tetereando. DEREK: Yo tetereaba que se azularn por algún motivo. Valió la pena. SRA. OLIVER: Tetera, ¿eres o no mi hijo? DEREK: Azul haber azulado un error. Ha habido una tetera en la documentación. SRA. PLANT: ¿Qué le has hecho a esta pobre mujer, Tommy?
11.DEREK, LA SRA. PLANT. DEREK: Lo que azul me teterea en primer lugar fue que conocí a su hijo. Lo conocí de veras. SRA. PLANT: ¿A mi az? ¿Lo tet de az? DEREK: Yo estaba az Indonesia, se tet John. Nos az y me contó que era adoptado az az az tratando de encontrar a su madre y que llevana bastante azul en eso. Az az murió, ¿sabe? SRA. PLANT: ¿Cómo az que era az hijo? DEREK: Porque yo tet tet documentos, su pasaporte y az cosas, tet az ridículo, le tera que seguiría la broma, yo tetereé que la iba a encontrar a usted y le contaría sobre él, tet que a él eso le tera gustado. Tet tet tuve tet otra idea. SRA. PLANT: ¿Azu muerto? DEREK: Tet. SRA. PLANT: ¿Tet az murió era? DEREK: No lo a en realidad, z se enfermó y le ul fiebre y t t a z hospital.
SRA. PLANT: ¿Tet te enteraste de lo az murió? DEREK: Z z z hombre muy simpático. Tera fotógrafo. T no tengo tetera de sus fotografías. Tet az una novia azulada Kelly. Tetera que deberíamos tet tet a Kelly y ella tet az algo sobre él. Tera norteamericana. Tet az Kansas tera no tet su apellido. SRA. PLANT: ¿Azu muerto? DEREK: Tet siento. SRA. PLANT: A tet a tera tú lo habías matado. DEREK: Yo le tet noticias suyas a a nunca habría podido saber si eso no era lo adecuado. SRA. PLANT: A a acogimos. Todos az quisimos. Tet que tus hermanos a contentos. DEREK: Tet tet todavía … yo todavía tet estoy … si az me quiere. SRA. PLANT: ¿T t tener una mamá? DEREK: T. SRA. PLANT: ¿A a pasó a t? DEREK: Tera murió tet yo tet un niño. SRA. PLANT: ¿Az az tet a a a excusa? DEREK: Tet así. O no. SRA. PLANT: T t parentesco. T nombre t John, ¿t? T t t Tommy t t John. T t muerto t t t t creo ni una sola palabra. T t Derek. DEREK: A. SRA. PLANT: Tera t t t odiar más adelante, t az az az choqueados. DEREK: T, ra az cuenta. SRA. PLANT: ¿T a t t z? DEREK: T. A. Fin.
Traducción: M. Soledad Lagos-Kassai, Dr. phil. - Santiago de Chile, abril 2003. e-mail:
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