La Tercera Via

UNIVERSIDAD VERACRUZANA Facultad de Contaduría y Administración

“La Tercera Vía”

Introducción En la actualidad, ya se habla de diferentes corrientes ideológicas referentes a la vida en sociedad. Hay quienes están de acuerdo con la manera en que se está llevando a cabo el control dentro de su esfera pública, y siempre habrá quienes estén en desacuerdo con las políticas aplicadas a eso. Lo que es cierto es que la sociedad está sufriendo cambios constantes en sus ideologías, en sus necesidades y en su percepción de la realidad en general, derivado de las nuevas tendencias en su forma de vida. En este mundo las antiguas soluciones se siguen aplicando, aún cuando los tiempos han cambiado, creando conflictos entre la sociedad y el gobierno obsoleto. La filosofía política debe cambiar para adaptarse a las nuevas creencias y poder encontrar una solución a todos esos vacíos que no pueden ser tratados con el sistema actual. Es por eso que debe implementarse una Tercera vía como solución a todos estos conflictos. En tiempos pasados se hablaba de solucionar el caos social y económico de dos diferentes maneras, por un lado estaba el comunismo y el socialismo con sus ideas de igualdad, y por otro estaba el Neoliberalismo, con sus ideas jerárquicas y conservadoras. Estos dos bandos han discutido sus ideales durante mucho tiempo, pero en la actualidad ya no basta dividir las creencias del pueblo en esas únicas filosofías, se necesita analizar las cosas buenas y las malas de cada modelo para que la nueva solución sea adecuada a la situación socioeconómica actual, se debe hallar una tercera vía.

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Durante largo tiempo existió una rivalidad entre grupos sociales, estaban los que tenían una visión más justa del mundo y querían igualdad de oportunidades para todos, mientras que por otro lado, estaban los que creían que no podía existir igualdad, que era inevitable que existieran jerarquías y querían conservar la cultura existente, como una base para el desarrollo. A continuación se describen detalladamente sus características a través de la historia. La extrema izquierda Se le denomina así a la filosofía Socialista y comunista, que aunque en sí no buscaban exactamente lo mismo, tenían los mismos principios. Estas personas querían que el Estado, denominado “benefactor”, tuviera la obligación de participar más en la vida social, política y económica del propio estado, esto con la finalidad de que tenga el control en las actividades comerciales y se encargue de proporcionar las mismas oportunidades para todos. La igualdad era la base de esta filosofía social, el trabajo en equipo y un gran apoyo población-gobierno. Esta corriente tuvo algunos problemas. Con el paso del tiempo comenzó a decaer gracias a la introducción del capitalismo. Los conflictos comenzaron cuando la sociedad empezó a cambiar. Ya no era suficiente el marco que cubría la filosofía socialista, tenía vacíos y ni si quiera tenía bien fundamentados sus principios. Entonces cómo iba a poder esta creencia permanecer en la mente de las personas que, al darse cuenta de la realidad, vieron que es inaplicable algo que a primera vista parece justo y equitativo. En México el socialismo no se ha desarrollado mucho, y me atrevería a decir que nunca se plantó la semilla socialista debido a la historia que tiene nuestro país. En una tierra colonizada por extranjeros, no cabe la voluntad propia, uno no puede pensar en un mejor estilo de vida en armonía con la sociedad cuando se es manipulado durante mucho tiempo por personas que explotan a la comunidad para sus propios fines. Fue hasta después de la independencia que el país se pudo preocupar por la manera en que controlaría sus actividades sociales y mercantiles, el problema es que siempre estuvo dominado por un estilo jerárquico, un estilo dominante, permanecía una ideología capitalista que la sociedad mexicana adoptó sin pensarlo. En la actualidad podemos ver que el socialismo ha decaído y son muy pocos los países que lo adoptan. Esto no quiere decir que sea una mala opción para el desarrollo socioeconómico. Al contrario, ofrece más beneficios que perjuicios a la sociedad, pero se necesita que el lugar donde se implante tenga una cultura bien definida, para que así la gente se comprometa totalmente a apoyar en todos los aspectos, a su gobierno y a las personas de su esfera pública, ya que esta es una filosofía participativa donde todos deben pensar por todos. No cabe el individualismo.

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La nueva derecha En cambio, la derecha, es considerada por algunos como un abuso de poder, desaparece el igualitarismo y da paso a la jerarquización total. Este “bando” se denomina Neoliberal, describiendo perfectamente su característica principal, la libertad. Esta derecha cargada de oportunidades desiguales se decía nueva hace un siglo, como dije anteriormente, la sociedad ha cambiado y el estilo capitalista ha tenido que modificar sus propias ideas para permanecer en su lugar. La filosofía capitalista se basa en la producción, sus principios están en el mercado, en la libre competencia y en la nula participación del estado en las actividades mercantiles. El neoliberalismo piensa que no puede existir una igualdad general. Siempre habrá quienes tengan mayores oportunidades y son ellos quienes sostendrán la vida económica del país. El poder es de unos cuantos y ellos tendrán el privilegio de mantener “estable” la situación económica. Por la parte social se pueden ver algunos problemas, ya que esta filosofía, al deshacerse del “estado benefactor” elimina la mayoría de los privilegios y apoyos que otorga el gobierno a la sociedad provocando un caos existencial, deficiencias inevitables para las personas que no tienen la capacidad de responder económicamente a algún problema de salud, vivienda, alimentación, etc. La triste realidad de esta forma de vida, es que genera muchos problemas sociales, desconfianza, delincuencia y lleva a las personas a caer en un total individualismo. Se pierde el interés por participar en actos comunitarios porque al ver esa triste realidad conflictiva uno actúa con temor a ser perjudicado. Este individualismo se refleja al pensar en todo para sí mismo. El ser humano deja de relacionarse y deja de pensar en un beneficio grupal, ya no puede actuar de buena fe hacia los demás porque no sabe si sus buenos actos serán agradecidos, apoyados, o serán rechazados e incluso respondidos con violencia. El hombre capitalista está hecho para pensar en sí mismo y no en los demás, por lo menos sin ver un interés personal en esa interacción. En la actualidad ya se dan ese tipo de problemas en el país. México, como lo mencioné anteriormente, es un país que creció con una ideología capitalista. Siempre con desigualdad de oportunidades y creando inconformidad entre sus habitantes. Esto ha provocado que la vida en sociedad se vuelva muy fría y se pierda el interés por el bien común. Desde que el Estado dejó de participar tan intensamente en las actividades mercantiles, hubo un descontrol interno muy grande, que poco a poco va llevando al país a un caos socioeconómico que ya está dando la cara al mundo. Desde la devaluación de la moneda, hasta el aumento de la delincuencia.

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Hay un punto muy importante que genera confusión en esta gran ideología neoliberal. Se dice que el país debe generar un cambio enorme al permitir la libre competencia, expandirse y cambiar siempre en una forma positiva, pero lo debe hacer sin olvidar sus raíces. Ese factor tan importante que es la cultura, mantenerla estática, sin cambios, La Cultura, que es la base para el desarrollo y que en ella se tienen todos los conocimientos necesarios y las características propias de la sociedad, no tiene caso conservarla si esa sociedad sigue cambiando con el tiempo. Las normas que regulan el estilo de vida de las personas, han caído en una obsolescencia inevitable, el problema es que se siguen aplicando aún cuando ya no encajan en la situación actual. Entonces esta ideología cae en un error cuando desea mejorar y adaptarse al mismo tiempo que desea conservar el estilo de vida de hace cien años solo porque “así es la cultura local”. La cultura se va modificando con el tiempo, y nunca será igual con el paso de los años. Es por eso que desde mi punto de vista desapruebo gran parte de esta creencia neoliberal como un método para mejorar la socioeconomía Mexicana. No negaré que una parte de mí cree que la solución a la mala calidad de vida y todo el sufrimiento que se vive en nuestro país es la privatización de todos los servicios públicos. Debido al crecimiento desproporcionado de la población y a la mala administración gubernamental, los servicios públicos que se brindan son de una muy mala calidad, no resuelven los problemas de la familia, simplemente los aplazan. Claro que al privatizar todo esto, muchas personas tendrán restringidos estos servicios debido a su condición económica. Probablemente esa extrema pobreza cambie de nombre por tasa de mortalidad. Es un punto de vista muy cruel, pero no olvido las palabras de un maestro de mi facultad: “En Estados Unidos no hay pobres, porque allá, los pobres se mueren de frío”, y aquí sólo se aplaza la mala vida, por ese lado estoy de acuerdo con la visión socialista, carente de fundamentos, en vez de hacer sufrir a los que menos tienen, se les debe apoyar y generar una igualdad de oportunidades. Resumiendo mis palabras, se debe crear un punto de equilibrio que nos de todos los beneficios que se puedan aprovechar de la sociedad actual olvidándose de estos dos bandos opuestos, porque, como se dijo antes, ya no es suficiente pensar en estas dos ideologías obsoletas socialistas y neoliberales, su tiempo se terminó y surgen nuevas formas de pensar, todas con sus puntos de vista buenos y malos para esta etapa social. Hay que analizar los problemas y llegar a una solución. La tercera vía nos da una idea de cómo podría resolverse este caos que se genera en la vida actual por el cambio constante que crea ella misma. Más adelante tocaré estos puntos.

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Los problemas Si se busca una solución a problemas o situaciones actuales, debemos comenzar por saber qué es lo que estamos intentando resolver. Anthony Giddens nos plantea cinco problemas principales que intentaré relacionar a continuación. En primer plano tenemos a la globalización. ¿Qué es la globalización? Hay muchos puntos de vista sobre este concepto pero les daré el mío. La globalización es un estado, un estilo de vida, consecuencia de la expansión de fronteras entre ciudades, países, todo esto derivado de los avances tecnológicos y las relaciones sociales con otras ciudades, estados, y países. La globalización permite compartir información, permite el intercambio de infinidad de productos, servicios, materias, le da a todos muchos beneficios que si no fuera por las tecnologías de comunicación no podríamos gozar de ellos. Hay quienes toman como un cambio muy favorable la globalización, y con mucha razón si nos fijamos en todos esos beneficios de intercambio que acabo de mencionar. Sin embargo, también tiene sus conflictos derivados del crecimiento de la competencia mundial. Las medianas, pequeñas y microempresas sobre todo, se ven amenazadas por este cambio tan grande por el simple hecho de que una empresa de estas pequeñas magnitudes no puede competir con los gigantes internacionales. Algunos toman a la globalización como una consecuencia de la implementación del capitalismo en la mayoría de los países del mundo y no están de acuerdo con este fenómeno, les aterra la idea porque saben que el control quedará en manos de los que más oportunidades tienen. El comercio internacional se vuelve una guerra por ver quién se queda con la mayor parte del mercado. En un punto de vista muy personal, la competencia parece que cada vez va disminuyendo, ya que siempre las grandes cadenas terminan derrotando a las pequeñas empresas y se alimentan de ellas. Terminando en un monopolio universal de productos, todo esto derivado de la idea neoliberal de la libre competencia y el poco control del estado sobre ello. La globalización no debe tomarse como un problema, al contrario es la adaptación de las empresas a las nuevas tendencias comerciales, donde el mercado se vuelve más exigente y necesita satisfacer necesidades que antes no podía y probablemente ni si quiera tenía. El fenómeno universal lleva más beneficios que perjuicios a la humanidad, sin embargo no se ejerce un control sobre este todavía porque se dice que apenas se empieza a manifestar, se presenta entre países, entre diferentes costumbres, culturas, estilos de vida, y tal vez el día de mañana, por no tener un buen control sobre este fenómeno, provoque conflictos ya no internos, sino internacionales.

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El estado no debe perder participación en los intercambios internacionales porque si existen estas transacciones, se realizan entre estados, entre gobiernos, y sería imposible que una empresa viniera a representar al gobierno, debe haber un equilibrio entre la actuación de uno y el poder de otro, de eso se trata el correcto control. La globalización está afectando a nuestro país de una manera muy fuerte, sobre todo si consideramos que el 95% de las empresas en México son micro, pequeñas y medianas. No tienen la capacidad para competir contra el mercado internacional, y sin embargo el gobierno le permite la entrada a este último, dejando rezagada la economía nacional. Estamos siendo invadidos por productos extranjeros y en la mayoría de los casos no tenemos la oportunidad de elegir entre lo mexicano y lo extranjero porque simplemente no existe competencia. Por esto es importante que el gobierno tome las medidas necesarias y correctas para lograr un equilibrio entre el mercado interno y el comercio exterior. Una vez explicado el término Globalización y hecho mi análisis personal, paso a comentar el individualismo como estilo de vida. Como mencioné más atrás, la competencia que genera el capitalismo provoca un individualismo tremendo, resultado de la ideología empresaria de valerse por sí mismo y olvidarse de los demás. Esta forma de pensar egocéntrica tiene muy claras sus desventajas: ya no existe en la filosofía actual la definición de “el bien común”. En la sociedad actual se vive una etapa de inconformidad, además de la desigualdad de oportunidades, existe un desinterés de la sociedad por ella misma. Nadie se preocupa por cuidar su entorno, algo muy importante para el desarrollo social. El apoyo mutuo ha desaparecido porque nadie tiene tiempo, dinero, ni voluntad de ayudar a alguien a quien solo le interesan sus propios problemas. El estado debe implementar una solución como el crear programas de beneficencia pública donde en una comunidad se apoyen todos los integrantes, para su bien personal y el bien grupal, porque de una u otra manera, están obligados a convivir unos con otros, estén o no involucrados en la vida de los demás. Así, se da la comunicación entre estado y población y la retroalimentación consecuente para beneficio de los dos. La interacción ideal debe generar una simbiosis perfecta, donde el estado ayuda a la sociedad para que la sociedad ayude al estado. La voluntad juega un papel muy importante en el progreso como grupo social, sin embargo el factor más importante es la Educación.

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La educación es la base de todo el conocimiento, de toda actitud positiva, una persona con educación aprende a relacionarse, aprende a preocuparse por las cosas que en verdad importan y que son necesarias para su propio bien como para el bien de las personas que lo rodean. Una persona con ese compromiso social, por sí sola no puede hacer mucho para mejorar la calidad de vida de un grupo, pero si todas las personas se prepararan y tuvieran conciencia y costumbre de estas actitudes positivas, lograrían un crecimiento impresionante como sociedad. Probablemente el individualismo sea una de las causas de la ignorancia. La persona egoísta, por un lado, no va a querer compartir todos sus conocimientos, y por otro lado no va a querer recibir educación si piensa que a nadie le interesa la vida de nadie, “¿para que me enseñan esto?”, sin duda no hay peor mal que la ignorancia, y es un mal para uno mismo como para los demás. Pero, sea esto verdad o no, en México se vive una situación desfavorable para la educación. El gobierno actual no destina ni una tercera parte de lo que invertía en Educación hace 50 años. El estado no está cumpliendo con su misión de brindar seguridad y calidad de vida al ciudadano si no le da la educación que le corresponde. De esta manera no puede darse la retroalimentación de la que se habla y no se va a dar un crecimiento en el perímetro social, mucho menos se puede lograr un desarrollo ni social ni económico. Para eliminar el individualismo en México, el estado se debe encargar de fomentar la importancia de vivir en sociedad, de tener un lugar digno dónde vivir, debe crear conciencia en los ciudadanos que tenemos un valor muy alto y que no podemos permitirnos vivir en un mundo donde a nadie le importa nada, en la total indiferencia y en un basurero. Se debe proporcionar total acceso a la educación como lo dice nuestra constitución, y si se logra fomentar el interés por el bien común, la educación hará el resto a través del tiempo, romperá barreras de comunicación y ahora sí estaremos viviendo en una verdadera sociedad. Ahora que mencioné el tener un lugar digno dónde vivir, aprovecharé para hablarles sobre el punto de vista ecológico. En los programas políticos de todos los tiempos, nunca se le ha dado a la biodiversidad el lugar que le corresponde. El punto de vista ecológico es la base de nuestra vida, de nuestra existencia y debemos recordar que también genera insumos y materias primas para nuestra vida cotidiana. Entonces, ¿por qué no se toma muy en cuenta en el punto de vista político? Las personas tienen diferentes puntos de vista, hay quienes creen que la naturaleza tiene una energía tan poderosa para renovarse y evolucionar, que no debemos preocuparnos por nuestras acciones, porque el planeta siempre hallará la manera de regenerarse y permitir la existencia de las diversas especies que en ella habitan. En otro lado están los protestantes, quienes día a día se preocupan por la biodiversidad actual y saben que todo tiene un final que aparentemente se puede evitar.

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Lo que es verdad es que en nuestro planeta hay grandes fuerzas que trabajan día a día, implacablemente para satisfacer las necesidades y que utilizan muchos recursos naturales, tanto renovables como no renovables, a este conjunto se le llama Industria. ¿Qué sería de la vida como la conocemos sin la industria? Estamos tan acostumbrados a las innovaciones tecnológicas, que nos sería difícil en la actualidad sobrevivir sin ellas. El problema es que, algunos de esos artículos, al ser creados y utilizados generan contaminación ambiental. Aquí el problema no es que sea tóxico el producto, es que no se toman las medidas necesarias para evitar que el riesgo de contaminación sea mayor. Un claro ejemplo son las baterías alcalinas. No se tiene la costumbre de darle un correcto manejo a los desechos inorgánicos y terminan en el piso, en los jardines, y al no ser biodegradables terminan siendo una leyenda más del jardín. Ni el gobierno ni las personas se preocupan lo suficiente por mejorar la calidad de vida a través de la aplicación de normas sanitarias y mejora de los espacios públicos. La deforestación, la contaminación del agua, de la calle, son cosas que se pueden evitar si se crea una cultura de limpieza para el bien común. El estado, con la poca autoridad que tiene en la actualidad debe aprovechar para concientizar a la población sobre esos problemas que se dan día a día y proponer soluciones donde las personas puedan participar y darse cuenta de los resultados positivos que estas acciones brindan porque sin ecosistemas, todas las especies del mundo incluyendo a la humanidad, estarán perdidos. La solución Por último, ¿qué sucederá con las famosas izquierda y derecha? Pensar que seguirán existiendo es una idea equivocada si creen que la sociedad en verdad no es la misma de antes, y esto está más que claro si vemos cómo han cambiado las costumbres en los últimos cien años. El socialismo aparentemente ha muerto, gracias a la ideología capitalista que ha permanecido durante mucho tiempo a la cabeza de la mayoría de los países del mundo. Pero esto no quiere decir que el neoliberalismo sea lo correcto. Sabemos que ambas ideologías tienen sus errores, además de que han surgido más ideas sociales, que aunque no han sobresalido, existen en la vida actual. Todas las corrientes que ahora aparecen se pueden sintetizar en cuatro puntos de vista: los que quieren el control total de las actividades, los que quieren nulo control del estado, los que quieren poca intervención en las actividades, y los que quieren mucho control del estado pero solo en algunas de las actividades del país.

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Estas ideas ambiguas se pueden sintetizar juntándolas con las antiguas formas de pensar para obtener una ideología que está en el centro de la vieja izquierda y la nueva derecha, pero dándole un toque más humano. Tenemos como solución una filosofía centro-izquierda que tiene las bases del capitalismo con su libre comercio regulado por el estado, y la participación activa de la comunidad en asuntos de gobierno, una sociedad inteligente con deseos y facultades para participar en la vida política y económica de su país. Es la unión del deseo de superación comercial con un toque humanitario que se preocupa no sólo por su propia suerte, sino por el destino de los demás. La tercera vía es una opción coherente para solucionar los problemas socioeconómicos de nuestro país y crear la base para las relaciones internacionales. Apoyando por un lado el entorno capitalista, obligándolo a tomar un enfoque socialista, generando el beneficio comunitario y haciéndolo participar en la vida cotidiana de los habitantes. Debe interactuar con el gobierno y la sociedad en beneficio de ambos. Por otro lado el estado regresará a ser el “estado benefactor” que brinda lo necesario a la población para tener seguridad y una buena calidad de vida. Generará programas sociales para diferentes fines positivos donde las personas deban participar para su propio beneficio. Estas actividades generarán ayuda al estado, que creará así la simbiosis de la que hablé antes. La sociedad será una sociedad cooperativa, donde no existe individualismo ni ignorancia y se sustituye el “yo” por el “nosotros”. Esta tiene la obligación de participar en la vida política y sus decisiones tendrán peso en lo que el estado deba hacer. Por eso será importante la educación, para tener una buena democracia con buenas decisiones. Así, esta opción sería una óptima solución al conflicto que generan las políticas actuales en la sociedad. Sé que no es una solución sencilla, pues toda sociedad teme un cambio radical. Pero desde mi punto de vista vale la pena quitarse todos esos obstáculos para intentarlo, creo que no se pierde nada y que los resultados serían totalmente benéficos para nuestra sociedad.

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Conclusión Durante todo este tiempo, la situación económica y social de muchos países ha ido cambiando gracias a las nuevas tendencias tecnológicas, las costumbres, incluso los cambios climáticos provocados por la explotación de los recursos interviene en la modificación de los estilos de vida. La manera en que se controla la vida de las personas y se lleva a cabo el crecimiento económico se han vuelto obsoletos a través del tiempo. Así como se promulgó una nueva constitución en México en 1917, nuevamente en nuestros tiempos se necesita una total reforma a la manera como se está llevando a cabo la vida en nuestro país. Las tendencias actuales ya no satisfacen las necesidades actuales. Los problemas que se analizaron en este texto, solo dan una pequeña idea de lo que está sucediendo allá afuera, en el país, y en el mundo. Para solucionarlo no solo se necesita que el gobierno tome medidas correctivas. Se necesita el compromiso de la gente para que el cambio se vuelva realidad. Uno de los puntos más importantes para mí en el cambio, como lo mencioné, es la educación. Un país sin educación no podrá crecer de una manera correcta. Un país ignorante no puede ser democrático, sus decisiones serán equivocadas y eso generará terribles conflictos internos y posiblemente externos. Si la población no está preparada para ser demócrata, entonces debe prepararse, educarse, y así se dará cuenta de lo que hace falta y podrá solucionar cualquier problema que se le presente, de la mejor manera. En estos momentos el estado tiene la obligación de crear ese interés en las personas para poder aplicar la solución más adecuada, que en este caso, puede ser la tercera vía. Uno nunca sabe qué puede pasar de aquí a diez años. Probablemente para cuando la sociedad esté preparada para tener una auténtica democracia y se de cuenta de sus desperfectos, sea mejor otra solución que la propuesta aquí.

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