Un auxilio eficaz para el predicador de la Palabra
lA PREPARACIÓN ~
~ PREDICACIÓN
DEL SERMÓN B[BLICO
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J~RE~ABAClÓN j
lREDKAClÓ_N , JlEL
Un auxilio
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predicador de la Palabra
1
Jerry Stanley Key Traducido por José Calixto Patricio f
EDITORIAL MUNDO HISPANO 1
Editorial Mundo Hispano 7000 Alabama Street, El Paso, Texas 79904, EE. UU. de A. www.editorialmundohispano.org
Nuestra pasión: Comunicar el mensaJe de Jesucristo por medios impresos y electrónicos.
La preparación y predicación de sennones bíblicos © Copyright 2008, Editorial Mundo Hispano. 7000 Alabama Street, El Paso, Texas 79904, Estados Unidos de América. Todos los derechos reservad~s. Prohibida su reproducción o transmisión total o parcial, por cualquier medio, sin el permiso escrito de los publicadores. Publicado originalmente en portugués por la Junta de Educación Religiosa y Publicaciones de la Convención Bauti~ta Brasileira, bajo el título O .freparo e a Pregacao de Sermoes Bíblicos, © Copr ríght 2001 por Jerry Stanley K~y.
S~nta
Salvo otra indicación, las citas bíbli¿as han sido tomadas de la Biblia: Versión Reina-Val era Actualizada. © Copyright 2006, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso.
Editores: José Tomás Poe, Raimundo Aguilar Diseño de la cubiertn: Jorge Rodríguez Diseño de páginas: María Luisa Cevallos Primera edición: 2008 Segunda edición 2010 Clasificación Decimal Dewey: 251 Temas: Predicación ISBN: 978-0-311-42122-0 EMH Núm. 42 122 1M3 10 Impreso en Colombia Printed in Colombia
Contenido Prefacio ... .... . ...... ..... . .. ......... . ......... .. ..... . .... . . . 13 Presentación de la obra . ........... ... ... .... ... ......... .. . .. .... . . 19 Presentación del autor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
CAPÍTULO
1:
INTRODUCCIÓN AL ARTE DE LA PREPARACIÓN Y PREDICACIÓN DE SERMONES .... ... . ...... ... .. ..... . . .... 25 La comunicación y la predicación . . ........................... .. ...... 26 Definición de la palabra «Homilética" .......... ........ ... .. .. .. ....... 28 Palabras en el Nuevo Testamento que tratan acerca de la predicación .... . ..... 29 El lugar y la importancia de la predicación en la historia del cristianismo .. . .. . . 31 - La predicación es uno de los fundamentos del cristianismo .............. 31 - El predicador es una figura secundaria en la predicación: El contenido del . mensaje es lo principal . .............. .... ... .. ... . .............. 35 Definiciones de la predicación del evangelio .. .. ... ............. .. ....... 35 Análisis de la predicación a la luz de la definición de Jerry Stanley Key ......... 37 - El contenido de la predicación es fundamental ........ .... .. ......... 37 - El agente de la wedicación es una persona con una experiencia real con C risto y guiada por el Espíritu Santo ........ . .. .. . ...... ...... . 38 - El propósitO u objetivo de la predicación es involucrar a los oyentes a tal punto que sus necesidades sean satisfechas ... . ...... ... .......... 39 D efinición de los términos y tipos de sermones ....... ....... .......... ... 40 - El sermón texmal .......... . ........... . ....................... 40 - El sermón expositivo .. .... .. ...... .. ........... .. .. ....... . .... 40 - El sermón temático .......... . ......... .. .. ... .. ........... . ... 41 - El modelo expositivo es básico para cualquier tipo de sermón o estudio bíblico . ... ....... . . ............. . . .............. ... ... 43 Peligros que deben ser evitados cuando se esrudia homilérica ....... .. ....... 44 - El individuo puede llegar a ser muy crítico sobre la predicacion de los demás ........... ...... ..... ..................... .. . ... 44 - El desánimo por no considerarse a la altura del desafío .... ............. 45 - La anificialidad ....................... . . ................... ... 45 - Énfasis exagerado en las reglas y técnicas y negligencia del aspecto espiritual . 46 - La imitación . .... ... .... . ....... l ...... . ... . . .. .... ... ....... 47 Fuentes de estudio para preparar y predicar sJrmones# ...... ... ..... . ....... 48 - Libros y artículos relacionados con algt'm área de la predicación . ......... 49 - Sermones encontrados en la Palab ra de Dios ..... ' . ... . ....... . . ...... 49 - La vida de Jos grandes predicado res ................ . ............ ... 49
-Sermones publicados ........... . ......... .. .... ....... .. . ...... 49 - Sermones que oímos · · · · · · · · · · · · · · ...... · · . · ................... 50 - Críticas constructivas de amigos ..... . ... .. ......... . 1 ............ 50
- Aurocrírica ..... · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ..... .. ..... · · .... · La importancia del estudio de la homilérica .. . ....... . ............... . .. - Nuestra gratitud a Dios . ..... .. . ..... .... .. .. . ......... . . . ... . .. -La predicación es la obra prioritaria de los llamados para el ministerio ... .. - Las fallas exisrenres en la predicación hoy ........................... - La situación nacional y mundial . . .... ......... ... .. .... .. ........ - Las dificulrades de la rarea del predicador ........ . ...... . .. . .... .. . . - Las limitaciones personales .. .... ... ..................... . ...... . Nocas ..........................................................
CAPÍTULO
51 52 52 52 55 56 56 62 62
2:
LA PREPARACIÓN ESPIRITUAL PARA PREDICAR
........... . 64
La vida espirirual, base de la preparación del sermón ....................... 65 La oración, fundamenro de la vida devocional .. . . . ........ . ............. . 67 -Una vida de oración es esencial para el que quiere predicar bien . .. . ...... 67 - Es imporranre conocer algo sobre la vida de los grandes predicadores de la Biblia de los últimos dos mil años ......... . ................... 69 - La oración debe acompañar cada etapa de la preparación del sermón ...... 70 - Es bueno orar específicamenre a favor de cada predicación ...... ... .. . . . 70 Un plan sistemático de lectura y medicación de las Escrituras ................ 74 La imporrancia de la auténtica alabanza y adoración ... ....... . ........... . 78 La preparación espiritual por medio de las lecturas devocionales ....... ... .... 78 La preparació n espiritual y el poder en la predicación . . .. ... . l ............ 80 La vida devocional y espiritual ...... ....... . . ................. . ....... 81 La unción del Espírim Sanro .......................... ... .. ...... . .. . 83 Preguntas sobre el predicador y su vida espiritual .. . .. . . .......... .. ...... 87 Nocas ..................................... . . . .................. 91
La preparación para predicar (esquema) ..... ..... . ... ... . .... ......... . 92 CAPíTULO
3:
EL TEXTO BÍBLICO PARA EL SERMÓN ... .. ................. 93 El significado del rexro . . ................. ..... . . .. . ... ...... ..... .. 95 Venrajas del uso del rexro en la predicación ........... . ......... . ........ 98 Reglas para la selección del rexro del sermón .......... . ................. 100 Sugerencias pr
CAPÍTULO
4:
LA CORRECTA INTERPRETACIÓN DEL TEXTO ....... .... . . 108 ¿Cuál es la naturaleza de la correcta inrcrp retación de las Escrituras? . . ... ..... Razones por las c uales los predicadores fal lan en la. interpretación de los texros . Cuatro principios básicos en la interpretación de las Escrituras ......... .. ... - El principio teológico .. ............. ... ................. .. .... -El p~~nc~p~o g~~~~~rical ............ - El p1 mc1p10 hlStonco .. ........ ... .. .... .... ...... ... .. . ....... - El principio práctico, funcional u homilético .............. .. ... . ... ¿Cómo preparar el sermón paniendo de una base bíblica? .......... . . .... .. Lo mínimo que el oyente debe saber sob re el rexw al final del sermón . ....... Notas .. ............................ ......... .......... ........
¡.................... .. ..... .
CAPÍTULO
Los
109 1l l
123 123 125 130 133 134 136 138
5:
OBJETIY¡OS DE LA PREDICACIÓN ............ ... ... ... 140
El valor del objetivo .... .. .... ............ ......... . ............... Los objetivos generales o los propósi ws básicos de la predicación ............ -El objetivo evangelístico ....................................... -El objetivo .doctrinal .. ............................. '...... . . .. . - El objetivo ético ... . ... ......................... ... ... .... .... -El objetivo de consagración ...... ... . .. . . . ......... . ... . ........ - El objetivo devocional ................. . ...... ..... ..... ....... - El objetivo pastoral o de alienro ................................. El objetivo o el propósito específico del s~.:rmón ......... . ......... ... ... - Definición del objetivo específico ..... .. .. ... .................... -Distinción enrre el objetivo o propúsito específico y la tesrs o proposición . -Consideraciones sobre el objetivo específico ............ ............ - Factores que deben ser tomados en consideración al escoger el objetivo específico ................................ . ..... .... -Preguntas que el predicador debe hacerse sobre el objetivo específico ..... Notas .... .... .. .. .. .. . .. .... . ....... .................. ... .....
CAPíTULO
140 141
142 144 147 149 150
151 153 153
154 155 156 156 157
6:
LA IDEA DEL SERi\IIÓN ..... ........ ....... ................. 158 1
La definición de la idea del sermón .... ........ . . . . .... ... ........ .•. . La expresión de la idea del sermón .......... ... . . . : ....... ....... . ... Es necesario un asumo específico para cada sermón ... ·................... Características de un buen tema o título .......... . ........... .... .. .. . El rírulo y su relación con las demás pam·s del sermón .............. .... ..
158 158 159 160 163
·•-·.
La relación del título con el texro t ... ..... .................. . .... La relací ón del tÍ rulo con la tesis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La relación del drulo con el objetivo específico ...................... La relación del cítulo con la introducción y con la conclusión .... ....... La rehción del título con el cuerpo del sermón (las divisiones o los puntos que serán presentados en el mensaje) . ..... .. .. .. ... .... ...... . ... . ¿Debe el rírulo ser anunciado a los oyentes? .... ......... .. ....... .... ... -Cómo anunciar el título del mensaje . .. . .. .... ..... .. . ............ -¿Cómo formular el tímlo, o el asunto del sermón? .... . ..... .. ....... La tesis o proposición del sermón ............. .. .......... .. ......... Cómo encomrar la idea para el sermón en el texto seleccionado . .. .. .. .. . . . . Notas . . ... .. .... ............ . ................ .. . . . ............ -
CAPÍTULO
163 163 163 163 164 164 165 165 168 171 174
7:
CóMO ORGANIZAR LOS PENSAMIENTOS DEL SERMÓN: EL BOSQUEJO ....... . ...................... 175 La importancia de la organización adecuada de los pensamientos del sermón ... Cualidades del sermón bien organizado ..... .. ... .... .................. Errores que deben ser evitados al hacer el bosquejo del sermón ... : . ......... La elaboación y la organización de los puntos y subpuncos en el bosquejo del sermón ........ ............................ . .... Análisis de un bosquejo utilizando las reglas presentadas en este capítulo . . .. . . ¿Cuál es el número correcto de divisiones y subpuntos del sermón? ... ..... .. ¿Cómo anunciar los puntos del bosquejo a los oyentes? .... ... . .. . ......... Sugerencias para la preparación del bosquejo .... ... ....... ....... ...... . Características de un bosquejo cuya secuencia de ideas motiva a lo.royenres ... . 1 Notas ........ • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •
CAPÍTULO
176 177 182 184 191 192 193 194 195 196
8:
EL ARTE DE LA INTRODUCCIÓN DEL SERMóN ........ .... 197 1 La finalidad de la introducción . . ..... . .............. .. .............. Las características de una buena introducción . ....... ....... ..... ....... Algunas cosas q ue deben ser evitadas en la preparación y presentación de la introducción . ... ..... ............ ..... .... .. ... ; .... ....... El orden en que será preparada la introducción del sermón ........ ........ Modelos adecuados de introducción para sermones ....................... Pregumas que debemos hacer con respecto a la introducción ............... Notas .. .. . .. . ................. . .... ...... . ........ . .. . ... .. . ..
197 199 202 204 205 213 214
CAPfTULO
9:
LA CONCLUSIÓN DEL SERMÓN ... . . . .... . .... . . ~ ......... 215 Definición funcional de la conclusión .. . .... . . . . .. ... . ............ . .. . 216 La imporrancia de la conclusión ......................... .. ........ . . 216 La finalidad de la conclusión . . . ......... . . ... . .. ... . ........ .. .... .. 21 7 Características de la conclusión eficaz ....... . .............. .......... . . 218 Errores que deben ser evitados en la conclusión del sermón ................ 221 Elementos que ayudan a cumplir su propósito en la conclusión ... . . .. .... . . 223 Métodos o tipos de conclusión . . ... . ... .......... . .. .. .... .... . . .. . . 224 Notas ..................... . .. .. ...... .. . ... . .. . . ... . .. -. .. . .. . . 232
CAPÍTULO
10:
LA INVITACIÓN EN LA PREDICACIÓN .... . ................ 233 ¿Por qué hacer la invitación? .... ......... ... . . ...... . .... .. ......... Características de una invitación eficiente .... . .. .. ........ . . . . . ........ Cómo variar los métodos usados en la invitación ...... . ... . ............. Sugerencias sobre la invitación ...................... . ........ . ....... Conclusión . ....... . ......... . .. . . .. ..... . .. . .. ... ..... . ... .. ... Notas . . ......... ... . ... .. . . . . . . .. . . .... . . . . .... . . ... . .. .... ....
CAPfTULO
234
238 246
256 265 266
11:
EL MATERIAL ILUSTRATIVO EN EL SERMÓN ..... . ......... 267 ¿Qué es el material ilustrativo? ....................................... 267 El uso del material ilustrativo en la Biblia . ............. . ............... 268 ¿Cuál es la finalidad de emplear material ilustrativo? ...... . . . .. . . . . ....... 270 Fuentes del material ilustrativo ................. . ........ . ....... .. . . 274 Advertencias y consideraciones sobre el uso del material ilustrativo . . .. ~ . ..... 284 Características de buenas ilustraciones ........ . . ....................... 290 Métodos para preservar o archivar el material ilustrativo .... ........ . ..... . 291 El material visual como medio para ilustrar los sermones . ...... . .......... 292 Notas ..... . ....... ............. ...... .. .................... .. . 293
CAPÍTULO
12:
LA APLICACIÓN
'
COMO ELEMENTO FUNCIONAL DE LA
PREDICACJON . .. ..................... ~ ............ . . ...... 294 Los elementos funcionales del sermón ...... .... . ......... .. .. .. .... . .. 294
Cómo hacer la aplicación . .................................. ....... 295 La naruraleza y la imponancia de la aplicación .......................... 296 El equilibrio enrre la exposición de las verdades bíblicas y la aplicación ........ 297 El momento apropiado para hacer la aplicación ......................... 298 Cómo incluir la aplicación en el mensaje ........................... .. . 301 Sugerencias para hacer una aplicación eficaz ... ... ............... ..... .. 305 Caraccedsricas de una buena aplicación ...... ................ .......... 306 Evaluación de la aplicación .................................. . .. .... 313 Noras ............... . ............................ ¡. , .... ...... . 314
CAPÍTULO
13:
EL USO ADECUADO DE LA VOZ EN LA PREDICACIÓN ..... .. .... .... ....................... 315
Las cualidades de la buena voz ... .... ..... ... ... .. ................... 318 Facrores que afecran la voz ............... . .......................... 324 Los fundamentos y la récnica del uso de la voz ..... ....... ....... ....... 326 Qué evirar en el uso de la voz .............. ...... ................... 328 Sugerencias para el uso de la voz ..................................... 331 Tipos de voces que perjudican la comunicación ......................... 333 "Prueba" para el uso de la voz ............. .. ...................... . . 335 El uso correcto del micrófono y del sistema de sonido .................... 336 Nocas ......... . ............................................... 339
CAPÍTULO
14:
LA COMUNICACIÓN A TRAVÉS
DEL CUERPO ... ......... .. 340
Los gesros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 341 - Vemajas del uso de los gesros ................................... 342 - Observaciones sobre los gesws .... .. ............ ................. 342 - Gesros básicos ............ . ..... .................... ......... 343 - Niveles de gesticulación ................................... . .... 343 - ¿Por qué la gesticulación muchas v~ces no es lo que debería ser? ......... 344 La posrura ...... .... ... ... ...................................... 344 - Posruras equivocadas ................ ..... ................ . . . . . .344 La expresión facial ............ .................. ....... ...... . .... 345 -Errores que deben ser evitados ............ . ...................... 345 - Sugerencias .... .. .. .. ................ .. ..................... 346 La mirada . ... ..... ......... .................... ................ 347 - Sugerencias . . . .......... ........ . . . ..... .................... 347 Las afectaciones y los malos hábitos ...... .. .............. ............ 348 N o ras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34 9
CAPÍTULO
15:
MÉTODOS PARA LA PRONUNCIACIÓN DE SERMONES .... .. 350 La improvisación .. .............. . ....... . .. . . . . ......... ......... 350 -Descripción ... ... .... ....... ....... ...... ................... 350 - Vent:1j::1s .... ... .... . .. . ..... .. . .. . . .... . ... . .... . ... .. .. . . .. 350 -Desventajas .. ........ ... .. . ............ . ....... . .. . ......... 350 La lectura del sermón ... ... .. ... . . ... . .......... : .... ... . . ...... .. 351 - Descripción .. ........... . ............................. .... .. 351 - Ventajas ... ..... .. .. ... . . ......... ..... .. . ..... ...... .. ..... 351 - Desventajas . .1. . .......... . , ... ...... ..... . . . .. ..... . . .... . .. 351 La memorización del sermón ................. .......... .. .. . ........ 352 -Descripción ...... ........ .... .. . .. .... .. ....... .. . ...... .... 352 -Ventajas ... .... . ...... .. .. .... . .. . ......... .. .. .... ..... . ... 352 - Desventajas ... ................ ... ...... . ....... ..... ....... . 352 La utilización de un bosquejo ......... .... .......... . . ........ ... ... 353 . . ' . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . 35 2~' - D escnpc1on -Ventajas .......... .. ......... . ........................ . ..... 353 - Peligros y desventajas . ..... . .. . . ..... ..... .. . .. . ... .. . . ...... . . 3 53 - Sugerencias ..... . . ..... .. .. . ...... ......... .. . ... .......... . 355 El método libre (sin la utilización de bosquejo o anotaciones) . .............. 357 - Descripción ... . ...... ....... ... .. ... ... ........ . .. .......... 357 -Ventajas . ..... .. . ... . .... . ............. . .... . .... . . .. ....... 358 - Requisitos para utilizar este método ... ........... .. . .. .......... . . 359 Un método combinado . ........ ......... ...... . . .................. 360 -Descripción . .... . ........... . .. . ...... .. . ....... .... . ... . ... 360 Notas .................... . ................... . ............ ..... 360
CAPÍTULO
16:
ELABORACIÓN DE UN PROGRAMA DE PREDICACIÓN ..... 361 Descripción del programa de predicación .. ....... .... . ... ...... ... . ... 361 ¿Por qué elaborar un programa de predicación? .. .................... .. .. 362 Aclaración de dudas relacionadas al programa de predicación .. ........ . . . .. 363 Ventajas al utilizar tl programa de predicación .... ..... .. .. ............. 365 Consideraciones sobre la preparación de programas de predicación .......... . 369 ¡Su opinión es valiosa! ........................ . ... ... .. ......... . .. 372 Modelo de un programa de predicación mensual .. , ............ ..... ... . 375 Modelo de un programa de predicación semanal .. ..... . ... ............. 377 1 Notas .................................... . ., .... .. .. .... . .... . . 378
,
CAPÍTULO 17:
EL ARCHIVO Y LA BIBLIOTECA DEL PREDICADOR ......... 379 Principios que deben ser observados para desarrollar y mantener un archivo . . . 380 Las ventajas de utilizar un sistema de archivos ......... . ........ . . .. .. . .. 381 Las divisiones del archivo del obrero ........................ . ......... 381 - El archivo general .. . .......................... . ... .. .. . . . . . .. 381 - El archivo bíblico ....... . ....... .. .... .. ...... . ....... . ....... 383 - El archivo de sermones .... .. ... . . .................. ... ........ 384 -El archivo d¿ ilustraciones ......... . ........... . .. ........ ...... 389 - El archivo eclesiástico .. .... ....... .. .......... . ... . ........... 389 - El archivo pastoral ..... . ...................................... 389 - El archivo de correspondencia . ... .. ............. ..... ........... 390 - Clasificación de los libros de la biblioteca del obrero .. ... ·1· . . ..... . ... 390 Sugerencias ... .. .. .. .. ...... . ............ . ............. . ....... . 392 lnformacion sobre el sermón (modelo) ......... .. . . ............... . . .. 394 Registro de sermones (modelo) ...... . . . ...... .. .. .. ...... . ... ..... . . 395 Planeación de la predicación (modelo) ................................ 397 Nota .. .. .. , . . ...... . ....... . ........... . . . ........ ........ ... 398
CAPÍTULO 18:
LA COMPUTADORA,
UNA NUEVA HERRAMIENTA PARA EL
MINISTERIO .. ..... ....... . !. . .. ... . ........................ 399 1
El pastor y el uso de la computadora ........ . .. . ...................... 401 El uso de la computadora en la preparación de estudios bíblicos y sermones .... 402 Otros usos de la computadora en el ministerio ......................... . 406 Cómo investigar en Internet . ......... ... ....... . .. . .......... . ..... 407 Ejemplos de recursos en la Imernet ......................... . ......... 408 Otras sugerencias ............................. . ............. . .. . .. 409 Notas . . ............................ . ............... .. . . . .... .. 41 O Conclusión ...... . .. . ... .. . . ................ . .......... . .. . . . ... 411 Apéndice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 413 Bibliografía selecta ....................... .. ... . ......... . ......... 423
Prefacio
H
e aprendido que el prefacio de los libros .constituye, en muchos casos, una parte esencial para el estudio y la comprensión de lo que en ellos está escrito. Su lectura no debe ser opcional, algo que podría ser omitido u olvidado. Considero mis palabras aquí registradas completamente esenciales al conocimiento y a la comprensión de la presente obra, al igual que la filosofía de la predicación que le sirve de base. Soy un apasionado por la predicación de la Palabra de Dios. A pesar de las voces discordantes que se levantan para afirmar que el tiempo y la era de la predicación ya pasaron, sigo creyendo con roda firmeza que ella es un instrumento usado por Dios para transformar pensamientos, acciones y vidas. Durante más de 50 años de ministerio de la Palabra he visto a Dios trabajando poderosamente a través de sus siervos. Por más de 3 5 años fui profesor de homilética en el Seminario Teológico Bautista del Sur de Brasil en la ciudad de Río de Janeiro; además enseñé esta materia durante 25 años en el Instituto Bautista de Educación Religiosa. Durante muchos años me tocaba enseñar Homilética 1 y 2 en cada año lectivo a por lo menos 4 grupos diferentes y Homilética 3 para otro grupo. Estimo que en el transcurso del tiempo cerca de 3.500 alumnos estudiaron homilética conmigo, siendo que la gran mayoría de ellos io hizo por lo menos durante dos periodos. Hubo años cuando también enseñé materias como Religiones y Misiones pero, desde 1980 hasta 1996 me dediqué casi exclusivamente a la enseñanza de homilética. Después d.e mi jubilación en 1997, he servido por varios semestres como profesor ~ociado de Homilética (PreachiniJ, en el Southwestern Baptist Theofogical Seminary, en Fort Worth, ITexas. Además de profesor, he sido también u.p alumno y practicante de homilética, pues, a lo largo de mi cat rer.a ministerial, he servido como pastor, habiendo sido fundador de ~os de ellas -la Iglesia Bautista Memorial de Tijuca y la Primera Iglesia Bautista de Barra de Tijucalas dos en la ciudad de Río de Janeiro, BrasiL No estoy solo cuando
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La preparació:1 y predicación del sermón bíblico
exalto los principios de homilética en la predicación, pues centenas de alumnos y ex alumnos dan testimonio de que para ellos estos principios funcionan y que son · una enorme fuente de ayuda en la comunicación del mensaje. En los últimos años ha surgido un nuevo interés por la predicación. La publicación de varias obras importantes, así como seminarios especiales sobre el tema lo demuestran. Se percibe que existe, por parte de los predicadores, un mayor Hesco de obtener más información y ayuda. Ahora, ~por qué otro libro sobre el arte de preparar y predicar sermones? ¿Será, en realidad, necesario? ¡Creo yue sí! En mi contacLO con centenas de libros relaci?nados co~ la predicación he o~srrvad~ una
gran falla en la gran mayona: faltan eJemplos concretos e tl straciones prácticas de la enseñanza presentada. En algunos hay ¡mue a teoría y poca práctica! ¡El propósito de este libro no es tan solamente "hablar", sino "demostrar"! Hace muchos años utilizo con mis alumnos el método no sólo de proponer teorías, sino, además, ayudarlos a ver cómo la teoría funciona en la práctica. He puesto a la disposición de ellos algunos ejemplos de los mejores sermones de varios tipos, programas de predicación y modelos de ocros trabajos preparados por otros alumnos. No son perfectos, pero fueron los que mejor aplicaron en la práctica los principios y fundamentos de la homilética presentados en clase. Es fácil comprobar cómo los alumnos mejoran cuando tienen delante de sí . algunos modelos que les demuestran cómo actuar. Esta es la razón que me llevó a insertar aquí muchos ejemplos e ilustraciones. Espero que este aspecto particular de la obra la haga útil y de inestimable valor para los que quieran perfeccionarse en el área de la Homilética. Tengo ex alumnos esparcidos por todo el Brasil y en otros países que se consideran "mis discípulos", ellos ahora están enseñando homilética en seminarios, facultades, institutos teológicos y otras instituciones. La gran mayoría sigue utilizando el material que he preparado y que vengo perfeccionado a lo largo de muchos años de enseñanza. Podría decirse que existe una "Escuela de Homilética" por allí en varias instituciones siguiendo el método que sus profesores aprendieron conmigo en el Seminario Teológico Bautista del Sur de Brasil. Esperamos ardientemente que esta obra, ahora traducida del portugués al castellano, servirá como una buena contribución para los que predican en español. Existen también en Brasil decenas de miles de predicadores laicos con 1
Prefacio
.,;~
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los cuales he trabajado. Hace 25 añ.os preparé una serie de lecciones que fueron publicadas en la revista O Cooperador (El Cooperador). Al final de la serie las lecciones fueron transformadas en el libro fosé da Silva, um Fregador '"eigo (José Silva, un predicador laico), publicado por JUERP (Junta dt Educación Religiosa y Publicaciones de la Convención Bautista ~rasileña): Sin embargo, algunos predicadores laicos quieren más. A veces, ellos me piden que les indique otros libros para que puedan estudiar y perfeccionarse en el arte de la predicación. Ahora, a través de este libro escrito en un lenguaje sencillo y conteniendo muchos ejemplos prácticos, ellos tendrán la oportunidad de estudiar el tema con más profundidad. Los principios aquí presentados son aplicados no solamente por los pastores y predicadores laicos, sino, también, por aquellos que preparan estudios bíblicos o enseñan en la Escuela Bíblica Dominical. Muchos que creyeron que el libro fosé da Silva, um Fregador Leigo (José Silva, un predicador laico) era útil, seguramente van a querer proseguir en sus estudios utilizando ahora este libro mucho más completo. Pero, al mismo tiempo, es preciso decir que ningún libro puede, por sí mismo, crear la habilidad para predicar o enseñar la Palabra de Dios. Solamente Dios es capaz de conceder el don de la proclamación de su Palabra. Entretanto, una vez recibido el don, este debe ser desarrollado de tal forma que sea utilizado al máximo en beneficio del reino de Dios. Así vendrá a constituirse en una bendición para muchos otros. Mi principal profesor de homilética fue el doctor Jesse J. Northcutt, del Southwestern Baptist Theological Seminary en Fort Worth, Texas. Para aquellos que estl.\diaron con él debe parecer obvio que mucho de lo que escribo demuestra cuán grande es mi deuda con él. También he sido muy influenciado por la filosofía homilética del doctor H . C. Brown Jr., del mismo seminario. Después de estar enseñando esta materia tuve varias oportunidades de conversar largamente con él y, después de su muerte, conseguí escudriñar sus archivos dejados en la biblioteca de aquella casa de profetas, material este que ha sido de un beneficio inestimable. Además, tuve también el privilegio de i~tercambiar frecuentemente ideas con el pastor Kart Lachler, profesor de homilética en la Facultad Teológica Bautista de Sao Paulo. Me ha sido un motivo de gran regocijo el hecho de que su libro Prega a Palabra (Predica la Palabra) (Sociedade Religiosa Edi<;:óes Vida Nova) haya sido editado con el propósito de
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La preparación y predicación del sermón bíblico
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explicar los pasos para la exposición bíblica. En cierta ocasión, tuve también la oportunidad de conversar con el doctor Jay E. Adams sobre temas relacionados con la homilética. Aunque él ha tenido muchas obras publicadas en los Estados Unidos de América y en Brasil en el área de la consejería pastoral, su área de especialización en su doctorado fue la homilética. Él tiene varias obras publicadas en los Estados Unidos de América, a propósito, muy prácticas y útiles. He leído sobre este tema libros de centenares de autores, siempre con la intención de evaluar y sacar provecho de algunas de sus ideas. Quizás, a pesar de mi cuidado, yo haya utilizado, en algunos casos, las ideas de alguien, sin otorgarle el debido reconocimiento. Si lo hice, pido disculpas. En ocasiones, especialmente después que ha pasado tiempo de haber leído alguna cosa, ciertas ideas quedan grabadas en nuestra mente y vuelven a aparecer más tarde como si fueran nuestras. Por otro lado, muchas personas me han incentivado y ayudado. Expreso mi gratitud a todos. Siento también una inmensa gratitud hacia mis alumnos, ex alumnos, asistentes y auxiliares en los cursos de bachillerato, licenbatura, maestría y doctorado. Muchas ideas y conceptos que fueron presentados a ellos, debatidos, y aun cuestionados, fueron perfeccionados a lo largo de los años. Innumerables sugerencias fueron aprovechadas en las páginas de este libro. Sin embargo, todo lo que está. aquí es mío en el sentido de que no es solamente un resumen de la enseñanza de otros. He llegado a mis propias conclusiones y por ello soy sincero y franco al admitir mi autoría. Nunca estuve de acuerdo con los profesores que se limitaban a presentar varias ideas o teorías, sin definir cuáles les parecían correctas o mejores. Yo esperaba que adoptaran una postura delante de ellas, aunque estuviesen equivocados. Para mí, eso significaba una gran debilidad. Me he esforzado por presentar de manera clara mis ideas y espero que realmente sean transparentes para mis lectores. Tengo una inmensa deuda con mi querída esposa, Johnnie Johnson Key. He compartido con ella, al nivel más profundo, mi vida y mi ministerio. Ella siempre participa intensamente de todo lo que hago. Hace algunos años ella fue mi alumna en dos materias de homilética, porque quería oír en clase aquello que era la pasión de su esposo. Durante todos estos años estuve muchas veces dividido entre mis 8uehaceres domésticos y muchas otras actividades como: dar clases, sehrir en el
Prefacio
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ministerio de la iglesia y otras cosas que juzgaba importantes como la producción literaria. Escribir es para mí - y creo que para la gran mayoría de las personas- uno de los trabajos más agotadores y extenuantes. Además de perjudicarle muchas veces a Johnnie, al no darle la debida atención, ella tuvo que soportar un marido muy desordenado con montones de libros y papeles esparcidos por el piso de la casa, incluyendo nuestra propia habitación matrimonial, para donde llevé mi computadora durante cierta etapa de la preparación de este libro. Ella es la persona más tierna y dulce que conozco, la bendición más grande de mi vida. Ella merece que yo comparta con ella cualquier reconocimiento por mi ministerio y trabajo. Le debo tanto que jamás conseguiré saldar mi deuda con ella. / Algunas veces, los métodos homiléticos son apreciados en la teoría pero menospreciados en la práctici. Hay obreros que no se esfuerzan tanto cuanto podrían para aplicar los principios y fundamentos de la homilética cuando predican. Muchos carecen de puntos fuertes en otras áreas, como por ejemplo: en su personalidad y carisma personal, o en su voz, o en su manera de comunicarse. Si los tuvieran, quizá eso pudiese ayudarlos a compensar la dificultad que tienen de seguir más de cerca los principios y fundamentos de la homilética. ~nmilétiq;a- no, estorba, como algunos piensan. Antes, es una gran bendición cuando es bien comprendida y practicada. Aun los grandes predicadores serían mucho más felices en sus mensajes, si siguiesen más eficientemente los principios en ella enseñados. No hay quien no pueda beneficiarse de los mismos. La meta debe ser mejorar siempre para servir meJor siempre. 4:Algunos obreros se consideran los dueños de la verdad, casi tomando el lugar de Dios. Quieren dominarlo todo, tomar todas las decisiones, ser maestros en todo y de todos -tanto en su hogar cotno en sus iglesias- siempre controlándolo todo en sus mínimos detalles. De la misma manera hay profesores con esta tendencia, extremamente dogmáticos e inflexibles, no ofreciendo ninguna ocasión a nadie para dialogar con ellos o para contestarles cualquier pensamiento o posición que tengan . Si he dejado esta impresión para al~unos, les pido perdón. Todos debemos ser humildes. No tengo la pretensión de que el contenido de este libro sea la última palabra en el área de la predicación y de la hornilética. Pero he buscado nuevas luces y he evaluado muchas teorías siempre tratando de respetar la individualidad de aquellos que predican
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la Palabra, con sus diferencias de temperamento, personalidad, así como los diferentes dones motivacionales que recibieron del Espíritu Santo (Romanos 12:4-8). Lo que ha faltado en la vida de muchos que predican la Palabra es un modelo vivo, cuyos sermones demuestren la aplicación correcta de los principios sobre cómo preparar y predicar sermones. ¡Sería mucho más fácil estudiar, comprender y poner en práctica los princip ios de la homilética en sus múltiples facetas si hubiese ejemplos adecuados en número suficiente en todos los púlpitos de las iglesias evangélicas! Mi oración es que la lectura y el estudio de este libro puedan desafiar, inspirar y llevar a los lectores a que se comprometan y se dediquen al tipo de predicación aquí enseñado. Por encima de todo, mi oración es que cada uno sea incentivado mediante estas reflexiones a tener un compromiso mayor y más personal con nuestro Señor y Salvador Jesucristo, cumpliendo integralmente sus propósitos para su vida. Que la predicación de cada uno sea como la p redicación del apóstol Pablo, o sea "con demostración del Espíriru y de poder" (1 Corintios 2:4). Que a uavés de nues(ros esfuerzos en la predicación sean ofrecidas gracias a Dios, ahora y siempre. Que el Señor Jesucristo reciba toda la honra y roda la gloria (Efesios 3: 14-21). Jerry Stanley Key 1
Presentación de la obra
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onfieso que luego de la primera lectura hice del título del libro, un dilema se estableció en mí: "¿Será que todo sermón no es necesariamente bíblico? Si existe un sermón no bíblico, ¿Cómo identificarlo? Más aún: ¿Cómo distinguirlo? Y, lo más difícil: ¿Cómo evitar pronunciarlo?". El dilema cedió lugar a una duda: ¿El sermón bíblico no debe ser más que una pieza de oratoria proferida después de la lectura de un texto de la Sagrada Biblia? La sospecha se confirmó por completo ante el énfasis dado por el docror Key al sermón exposicivo como el modelo básico para un ministerio de predicación del evangelio que realmente alimenta al rebaño. En torno de ese énfasis el autor desarrolla la secuencia indispensable a la preparación y a la predicación de sermones bíblicos y, por lo tanto, ella se sirve de una exposición cautivante, objetiva, ricamente ilustrada y que ofrece al lector una visión completa de la materia de homilética o sea, la teología, la teoría y la práctica de la predicación cristianJ Destaco, además de eso, la fidelidad del doctor Key en saldar con maestría el compromiso asumido en el prefacio al afirmar que "el propósito de este libro no es solamente ha1blar, pero antes, demostrar" al lector el arre de la predicación. Aparte de )a abundancia de material ilustrativo durante roda su exposición, se destacan, entre otras, dos áreas poco presentadas en obras similares, o sea, la aplicación del sermón y la invitación. Una confesión más: ¡Cuánto me sorprendió la descripción pormenorizada de los dieciocho tipos de invitación! Y, ¿qué decir del capítulo sobre el uso de la computadora en la preparación de sermones, convirtiendo la contribución del autor a los estudiantes de la materia en algo actualísimo? presencia del corazón del Para ello, contribuye sobre todo la vívida f doctor Jerry Stanley Key en las páginas de su libro, lo que no debe sorprendernos; pues, al fin de cuentas, él , mismo se proclama un "apasionado por la predicación de la Palabra" y un permanente "alumno de homilética y también practicante".
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¡Mi dilema desapareció! O el sermón es bíblico (fxposirivo), o sea, trata exclusivamente del rexro leído por el predicaaor o, ¡no es un sermón! Estoy agradeciao a Dios por la vida y por el ministerio del docror Jerry Sranley Key, bajo cuya competente dirección cursé homilérica en dos ocasiones diferentes. Deseo ser parte del cumplimiento de la oración con la cual él concluye su libro: "¡Que podamos predicar la Palabra en toda su plenitud! Amén".
Pastor Fausto Aguiar Vasconcelos DirectOr de los Departamentos de Evangelismo y Educación de la Alianza Bautista Mundial, ex presidente de la Unión Bautista Latinoamericana
Presentación del autor
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abiar sobre alguien cuya vida ha sido ilustrada por gestos, actitudes y toda una conducta genuinamente cristiana es una tarea fácil y agradable. Y, sabiendo que la vida habla más alto que cualquier palabra, nada que venga a ser dicho podrá hacer brillar más una vida que el hecho de que ella haya reflejado la luz de Cristo. Nada que un predicador diga, ni nada que otros puedan decir de él, habla más alto que su propia vida. La preparación predicación de sermones bíblicos es un arte que exige del predicador más que profundidad bíblica y habilidad homilética; más que conocimiento del pueblo y sus necesidades; más que la capacidad de usar los mejores recursos técnicos de comunicación y persuasión. La predicación relevante requiere vida. El predicador necesita ilustrar con su propia vida todo cuanto expone en el púlpito. Solamente así la predicación no será como "el bronce que resuena .o un címbalo que retiñe". Jerry Stanley Key es un predicador. Su predicación vale la pena ser oída porque su vida la ilustra. Su esposa, hijos, alumnos, ovejas, colegas y amigos, todos, damos gracias a Dios por el privilegio de poder oírlo porque ~-r medio de sus palabras y ~iQ.a__p_OO_~fllQS oír al Señor hablarnos. El doctor Key tiene experiencia de más de medio siglo como predicador. Hace más de 50 años ejer~e el Santo Ministerio de la Palabra 1 de Dios. Entre los años 1961 y 1996 se dedicó a la enseñanza de la homilética en el Seminario Teológico 1Bautista del Sur de Brasil. Dios me concedió el privilegio de tenerlo como profesor principal y orientador en el doctorado en teología, que cursé en el Seminario Teológico Bautista del Norte de Brasil. Él fue ~nvitado para ayudar en el programa de posgrado del STBNB. Felizm~nte, aceptó y, en realidad, sin la participación de él, jamás un estudiant~ de cualquier seminario bautista en Brasil hubiera tenido condiciones de concluir un doctorado, concentrándose 1en el área de homilética. Recibir las enseñanzas del
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doctor Key y poder acompañar su vida de cerca, su familia y su ministerio, ha sido una gran bendición para mí. El doctor I~ey cursó su Licenciatura en Artes en la Universidad de Baylor, ubicada en Waco, Texas. También esrudió en la University of Houston (Universidad de Houston), en la Christian University ofTexas (Universidad Cristiana de Texas) y en Golden Cate Baptist Theological Seminary (Seminario Teológico Bautista de Golden Gáre) en California. Hizo su maestría en divinidades y su docwrado en filosofía en el Southwestern Baptist Theological Seminary (Seminario Teológico Bautista del Sudoeste) en Fort Wonh, Texas. Antes de ser comisionado como misionero, enseñó dos años en el SWBTS en Fort Worth. Casado con la maesrra Johnnie Johnson Key, la pareja llegó a Brasil en 1959 como misioneros de la Juma de Misiones de la Convención Bautista del Sur de los Estados Unidos ahora copocida como la !nternational Mission Board Qunra de Misiones lnrernacionales). La pareja tiene cuarro hijos: Marion Sranley, educador; Michael Jay, ingeniero y diácono en su iglesia; Jonarhan Guy, pastor y misionero, sirviendo en Brasil por medio de la !nternational Mission Board Qunta de Misiones Internacionales), dedicado a la plantación de nuevas iglesias bautistas en la Zona Sur de Río de Janeiro. Por último, ]aren Helen, que fue misionera temporal en el estado de Paraíba, Brasil y es maestra de niños excepcionales en el estado de Texas. Las tres nueras acompañan fielmente a sus maridos en su dedicación a la obra del Señor. Los Key tienen cuatro nietos, dos en Brasil y dos en los Estados Unidos. En tres ocasiones, durante sus períodos de vacaciones, actuó como profesor en SWBTS en Pon Worth, Texas. En Brasil, además de una vida entera dedicada a la enseñanza de homilética, ayudó, en la ciudad de Río de Janeiro, en el pasrorado de las siguientest iglesias bautistas: Primera Iglesia de Fundación Casa Popular, Iglesia Memorial de Tijuca, Primera de Barra de Tijuca y Buenas N uevas en Villa Isabel. Fue el pastor fundador de las iglesias bautistas Memorial de Tijuca y Primera Iglesia de Barra de Tijuca. En 1973, con el propósito de equipar a los laicos bautistas brasileños para la preparación y predicación de sermones bíblicos, el doctor Key publicó su libro "José Silva, un predicador laico" OUERP) el cual se encuenrra en su décima edición con más de 30 mil ejemplares vendidos. La preparación y predicación de sermones bíblicos es mucho más que una obra de principios homiléricos, es un libro de gran valor porque está
Presentación del autor
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respaldado por la vida de su autor, quien fue electo miembro de la Academia Evangélica de Letras del Brasil en el año 2001, siendo en ese tiempo el único miembro no brasileño de esta Academia. Como el tiempo pasa rápidamente y nosotros volamos, el doctor Key, ahora mismo, se encuentra jubilado y sigue su ministerio de enseñanza en el SWBTS en Texas. Seguramente su ministerio entre nosotros continuará. Esperamos tenerlo de nuevo en Brasil, siempre que fuere posible, para minisrrarnos con nuevas enseñanzas. Él hizo escuela con su vida y sus clases. Donde hubiere un alumno suyo, en los cuatro puntos de nuestra patria y en muchos otros lugares del mundo, a través de Misiones Mundiales, su trabajo tendrá continuidad, una vez que él nos ha enseñado a predicar y a vivir la predicación.
ji/ton Moraes Rector de La FacuLtad Teolcjgica Bautista de Brasilia DE Brasil.
INTRODUCCIÓN AL ARTE DE
LA
PREPARACIÓN
Y PREDICACIÓN DE SERMONES
A
nosotros, hijos de Dios, nos toca d glorioso privilegio de ser portavoces de la palabra que da vida, q ue contiene un potencial muy grande y dinámico. A través de nuestra vida en el Espíritu, por medio de nuestra predicación, Dios actúa y nos usa para hacer diferencia en la vida de aquellos que nos oyen. ¿Existirá una tarea más sublime que la de hablar en el nombre de Dios? ¡A los propios ángeles les gustaría poder hacerlo! Nadie podría ambicionar algo más emocionante y más importante que predicar la Palabra. El profeta Isaías dijo: "Cuán hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz, del que trae buenas nuevas del bien, del que anuncia la salvación ... " (Isaías 52:7). El apóscol Pablo aplica este texco a los que predican la palabra: " ... ¿Y cómo creerán a aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán sin que sean enviados? Como está escrito: ';·Cuán hennosos son Los pies de Los que anuncian el evangelio de Las cosas buenas!"(~omanos 10:~4, ~?). ~\:· La preparacton y la pred1cacwn de los serm o nes deben ser hechas en eLt.r·· espíritu de alcanzar vidas y no en términos de reglas. Un sermón no es un dis,, curso cualquiera.¡ En las manos de Dios, y con la actuación del Espíritu Santo,,;..-,_·, los sermones deben producir vida, transformación, acción. Ellos deben tener vida porque hay vida en nosotros los predi~adores. Ojalá todo predicador pueda tener la clase de vida espiritual que el apóstol Pablo demostró cuando exhortó a los creyentes a seguir su propio ejemplo, como él seguía el ejemplo ·,, .·· de Cristo. El único sermón que muchas personas ven u oyen es el sermón pre- ,, . dicado con nuestra vida. Y todos se quedan más aptos para oír y aprovechar las
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enseñanzas bíblicas de nuestros sermones cuando observan que las verdades predicadas son aplicadas a nuestra vida.
LA
COMUNICACIÓN Y LA PREDICACIÓN
No se puede pensar en el arte de! la preparación de sermones y de la predicación sin conocer ciertos principios b~1sicos de b comunicación. Toda comunicación conlleva el compartir con otras personas ideas, conceptos y aun filosofías de vida, para que haya comprensión. En el proceso de la comunicación existe una fuenre que emite el mensaje y un recepwr hacia el cual se destina. Para una buena comunicación es necesario ~· \- ,\·~aber lo que se quiere decir, a quiénes se quiere decirlo, ly cómo, cuándo y dónde decírselo. También se debe pensar en la mejor m~nera de conquistar la atención del oyeme, cómo despenar su interés para el rema propuesto, y cómo generar en él el deseo de conocer más. Además, es necesario saber cuál es el estímulo que llevará al oyeme a poner en práctica la enseñanza. A veces algunos ruidos estorban la comunicación. Los ruidos son diferenres interferencias que impiden que el mensaje no sea bien rransmicido y comprendido. En el caso de la predicación cristiana, el ruido puede estar cenrrado en la . persona receptora del mensaje. Por ejem plo: cuando el receptor mamiene su '. , .', ·-r menee cerrada hacia algo n uevo o diferenre, crea una barrera, bloqueando así la comunicación. Pero, en la mayoría de las veces el ruido se encuentra en el propio transmisor q ue, por ejemplo, utiliza demasiado el "lenguaje de Sion", como tendré la oportunidad de comemar más adelante en este capítulo. Me refiero al uso de una "jerga teológica" que solamente los "iniciados" la comprenden. Existen, además, muchos otros ruidos que interfieren en la comunicación: Hablar demasiado rápido o muy despacio, hablar muy bajiw o utilizar cien:os conos de voz, tener cierras expresiones en el rostro que desvían la atención de los oyenres para cosas que no son el mensaje. La falta de organización de las ideas a ser presentadas o las ideas sin nexo también se convienen en ruidos. Lo mismo sucede con los sermones muy académicos, formales e impersonales que no logran involucrar a los oyentes en la dinámica ue la comunicación. Orros ruidos que interfieren en la comun icació n tienen que ver con la personalidad o el carácter _,..\;;>del predicador. Puede parecer para algunos oyentes que él demuestre ser una persona orgullosa, aun antipática. O, lo que es peor, puede que le falte carácter y que no exista coherencia entre el mensaje y su vida, lo cual es un desastre en la coml.lllÍcación del memaje de Dios. Todo y cualquier clase de ruido es altamente perjudicial para la transmisió n del mensaje.
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Para que la comunicación funcione bien es necesario que haya "doble vía", como en el tránsito en las calles de la c iudad. La buena comunicación demanda eficiencia, flexibilidad y una respuesta, mediante Ja retroalimentación o una decisión. El esrudio del arte de la comunicación es un rema muy actual. Nosotros, los predicadores, po demos y debemos aprender mucho de él. No podemos menos1 preciar este tipo de estudio y análisis. El sermón es mucho más que un discurso; sin embargo, no debemos dejar de hacer la aplicación de algunos de los principios de la comunicación a la predicación del evangelio. No debemos hacer omisión en las investigaciones en esa área sólo porque algunos, equivocadamente, ucilizan ciertas técnicas de comunicación para manipular a personas. No debemos temer que el estudio de la comunicación, en especial la comunicación oral, eleve lo humano y disminuya lo divino en la predicación. Nadie debe caer en el error de pensar que quien utiliza lo que hay de mejor en las teorías de la com unicación se esré convirtiendo en un "humanista", sólo por el hecho de estar eswdiando las c iencias sociales del comportamiento humano. Es lóg ico que nuestra comunicación del evangelio envuelve una base teológica derivada de la teología bíblica. ¡Algunos convierten d evangelio en "piedra de tropiezo'' no por su contenido, sino por sus deficiencias de comunicarlo! El evangel io debe ser comunicado de la forma más persuasiva que sea posible. Es así porque si el propio m ensaje se convierte en "p ied ra de tropiezo", el evangelio será rechazado. A lo largo de los siglos esto siempre ha ocurrido. Algunos, aun comprendiendo bien la exigencia del evangelio para los seguidores de Cristo, simplemente cierran el corazón y la voluntad, rechazando el mensaje en su totalidad. Si el mensaje es rechazado por la manera como lo presentamos, por nuestras propias fallas en el proceso de la comunicación, ¡algunos nunca llegarán en realidad a oír el evangelio o a considerarlo en serio! '. Cuando algJ.ien predica la Palabra de Dios, ocurre mucho más que una simple enunciación de algunas palabras y el acro de oírlas. Cuema un pastor que conozco que, en cierra ocasión, escuchó a D. T. N iles predicar. Niles fue un obrero muy conocido en la India, llegando su ministerio a abarcar varios países y continentes. Sus primeras palabras fueron para solfcitar al público que se p usiera de pie y que diese la vuelta para mirar la parte trasera del salón. Los oyentes, perplejos, obedecieron a su solicitud. Luego, Niles pidió que todos retornaran su posición original, de cara hacia el fpredicador. En seguida él mandó a todos que se sentaran. Cierta murmuración entre los oyentes comenzó inmediatamente. Algunos pensaban que el hombre quizá estuviese volviéndose loco. Finalm ente, cuando todos estaban cómodamente sentados, Niles dijo: 1
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"Comencé de esta manera para demostrarles a ustedes el poder de La paLabra hablada. Como ustedes observaron, fas paLabras hacen que fas cosas sucedan. Cuando una persona habLa, La otra oye. Eso implica mucho más que el hecho de ciertos sonidos siendo creados, transmitidos y escuchados. Son más semejantes a flechas o balas disparadas en un determinrrdo fugar. Las paLabras que habLamos son unidades de energía. Ellas salen con eL propósito de eftctuar ciertas cosas y para producir una diftrencia en fas situaciones que eLLas alcanzan. Las ptZLabras son una forma de acción "2 • Realmenre la palabra es una unidad d e energía que ciene mucho más poder y alcance de lo que la mayoría supone. Cuando ella es emitida, ya comienza a actuar. ¡Las palabras tienen el poder de incenrivar o de desm otivar, de levantar o de derrumbar, de curar o de herir, de consolar o de entristecer, de fonalecer o de debilitar, de bendecir o de maldecir, d e dar esperanza o de descorazonar! C uando la palabra del predicador es basada en la Palabra de Dios, ella tiene la capacidad, mediante la dinámica del Espíritu Sanco, de alcanzar corazones de todos los rangos y en rodas las situaciones. Algunos son corazones pecaminosos, turbados, tristes y "estresados". Orros son corazones ptiros, convictos, alegres y esperanzados. Pero todos necesitan del mensaje que viene de Dios. ¡Es algo extraordinario reconocer que Dios usa nuesrras palabras, cimentadas en su Palabra, para transformar vidas! Con razón D ios m ismo prometió que "así será mi palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié" (Isaías 55: 11) . ...
D EFINICIÓN DE LA PALABRA "HOMILÉTICA" El vocablo "homilérica" viene del término griego "homilía" y significa "la ciencia o arre del discurso cristiano". En este sen tido, la homilética es el estudio de los fundamentos y p rincipios de la preparación y presenración de sermones. Es bueno e indispensable estudiar tales fundamentos y principios porque ellos son el fr u to de investigaciones y análisis ligadas a la oratoria sacra en la Biblia y a lo largo de los siglos. Andrew Watterson Blackwood escribió: "La homilética es la ciencia cuyo arte es la predicación y cuyo resultado es el serm ón" 3 • La homilética incluye el estud io y la investigación necesarias para que los sermones tengan contenido bíblico y conremporáneo; es el arce de la organización de las ideas a ser presentadas; el arce del uso de la lengua; el arte l.igado a la predicación del sermón. La homilética toma también en consideración a los oyentes (cristianos o no, hostiles, indiferentes o enrusiasras), la ocasión y al propio predicador, con sus características y peculiaridad 9 .
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PALABRAS EN EL NUEVO TESTAMENTO QUE TRATAN
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ACERCA DE LA PREDICACIÓN
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Existen varias palabras en el Nuevo Testamento Griego que están directamente relacionadas a la predicación. Podríamos hacer una exposlción completa de ellas, con muchas referencias bíblicas; sin embargo, vamos a dar énfasis solamente al elemento que cada una representa en la predicación del evangelio.
Laleín o Laléo: "Hablar o discursar" (ver Marcos 2:22; Juan 3:34). Es el elemento personal en la predicación. Martiréo: "Testificar" (ver Juan 1:7, 8 y Apocalipsis 1:2). Esta palabra significa la confirmación de la verdad por alguien que tiene conocimiento personal. Es el el;mento de la experiencia personal en la predicación. Kerisso o Kerissein: "Proclamar como heraldo, traer las noticias, predicar o divulgar el mensaje". (Lucas 8:1; 1 Corintios 1:23, 24). Es la palabra más utilizada en el Nuevo Testamento, ocurriendo más de 50 veces en sus variadas formas. Significa que el mensajero recibe su mensaje y autoridad de Dios para hablar de Cristo. Siendo un mensaje que viene de Dios y es autorizado por él, es necesario prestarle atención y obedecerlo. Aquí existe el elemento de autoridad en la predicación. Euaggelízomai o Euaggelizó: "Traer, anunciar o predicar las huenas nuevas" (Lucas 8:1; Hechos 8:4, 12, 40; 14: 15). Las palabras "evangelizar" y "Evangelio'' son derivadas de este vocablo. Es el elemento evangelizador de la predicación. Propheteúo: "Hablar con la inspiración inmediata del Espíritu Santo". Es el elemento 'de la unción y del poder del Espíritu en la predicación (1 Corintios 14:3).
Diddsk~in: "Comunicar la verdad dif ina a través de la enseñanza". Es una palabra común para describir a alguien disertando el mensaje. Se trata del elemento de la enseñanza, de la instrucción poctrinaria en la predicación. Crist~ ordenó a sus discípulos que enseñasen (Mateo 28:20), Pablo enseñó la Palabra (Hechos 18: 11) y exhortó a Timoteo -·para que hiciera lo mismo ( 1Timoteo 6:2 y 2 Timo reo 2:2).
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Parresidzomat': "Hablar con intre pidez, l1.abLar ab.iertantence y sin remar,, (Hechos 9 :27). Aquí est á el elemento de la audacia e n la predicación.
Pleróo: " Llenar o mrnar lleno" (Romanos 15: 19). Trata del elemento de llenar el mundo hasta que se re bose con las buenas nuevas del evangelio . Parakaléo: " lmplora r, exho rtar, co nsola r, suplicar, conforrar" (1 Timoreo 4: 13) . Demuestra el interés personal y b u rgencia de parte de quien predica. La palabra "exh ortació n" de la versión bíblica confo rme los mejores texms es traducida como "predicació n'' e n algunas o tras. H ace hincapié e n el elemento de la exhortació n , del á nimo o con solac ión , con un rema la acció n . U n a teología de predicació n fiel al N uevo Testamenm incluye los elementos básicos sugeridos por est as pal ab ras tan s ignificativas. Debe haber la proclamac ió n de las bue nas nuevas con a utoridad , por un heraldo e n v iado por Dios y lle no del Espíritu, que p roclan 1e s u mensaje con osadía y enrus ias mo, h asta trasbordar, con el propósitO de exhortar, desafiar y for talecer a los oyenres y con el fin de llevarlos a Jesucrisro y a una vid a d e plenirud e n é l. ¡Qu é rarea a rdua y difícil, a la vez tan gloriosa, la que J esucristo n os con fió! Nosotros, predicadores, somos evangelistas, seií.alando a las personas su s p rivilegios en Cristo al recibirlo como Salvado r y Seño r; profttas, habland o con la unc ión del Espíritu Sanro, escudriñando la conciencia y desafiando la voluntad de los oyentes; heraLdos, proclam ando eJ mensaje de Dios a los h ombres; embajadores, rogándoles a los hombres que se recon cilien co n Dios; p astores, nutriendo y c uida ndo d e las ovejas; maestros, informando, instruyendo y adocrrinando; mayord omos, de los misterios d e Dios, e ntregando a los h ombres la palabra adecu ad a , basada e n la Palabra, para s uplir sus necesidades; testigos, cornpartiendo todo lo que Dios hizo e n nuestras v idas; ministros, prepa rando a los c reyentes para que ministren a los d e más. Cuand o Sil as y Timo reo, d espués de s u salida de Macedonia, se e n contraro n con Pa blo en Corinro, este se estaba ded icando a la predicación de la Palabra (ver H echos 18:5 en varias versiones). Este es el re ro que está delante de noso tros h oy, en estos tie mpos d e tantos problemas, cris is y necesidades. Por ello, ¡ocupé monos e nte rame nte de la pn::dicaci ón de La Palabra! Que le demos prioridad a ella. ¡Que cada uno pueda ser u sado en es te ministerio com o Dios quiere!
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EL LUGAR Y LA IMPORTANCIA DE LA PREDICACIÓN EN LA HISTORIA DEL CRISTIANISMO 1
De alguna manera, la predicación está en el corazón del cristianismo, íntimamenee ligado con él. Por lo general, la calidad de la predicación que el pueblo escucha revela la calidad de su vida cristika. ¡Qué importante es la predicación!
LA PREDICACIÓN ES UNO DE LOS FUNDAMENTOS DEL CRISTIANISMO
A través de los siglos, la gloriosa misión de anunciar "las inescrutable riquezas de C:risto" (Efe.sios 3:8) fue confiada a los siervos del Señor. Poco ames de volver al Padre, Cristo ordenó que el mensaje del evangelio fuese predicado a rodas las naciones (Lucas 24:45-48 y Marcos 16: 15). ¡Solamente los pesim~stas y los "falsos profetas" tratan de d isminuir la importancia de los siervos de Cristo en el rol de fieles heraldos del Maestro! Casi todas las religiones del mundo son sacerdotales. Solamente el judaísmo ha tenido algo semejante a la predicación, como se ve históricamente por ~.-r medio de los profetas y del estudio de las Escrituras del Antiguo Testamento enK las sinagogas. El cristianismo está vinculad o con el judaísmo, teniendo muchas de sus raíces en él. En el cristianis~o, la predicación es muy imporranre en los cultos de adora-4---ción. Por lo general, esto difiere hisróricameme de las demás grandes religiones del mundo que dan énfasis principalmente a los ritos y ceremonias. En la historia del budismo, por ejemplo, solamente en el siglo XX, después de casi 2.500 años de énfasis exclusivo en los ritos y ceremonias, algunas sectas comenzaron a imitar el cristianismo en algunos aspectos, especialmente en algunos países del Occidente. De esta manera, estas sectas budistas, tratando de modernizarse, han empleado el término "iglesia budista" a la vez que utilizan una especie de "predicación" en sus reuniones. Los budistas han llegado inclusive a lanzar una Escuela Budista Dominical (La EBD ¿se imagina?) y a entonar cánticos con palabras como "Buda me ama yo lo sé" ... utilizando la melodía de canciones para nifios de las iglesias evangélicas. En realidad, el mundo no necesita de sacerdotes, sino de heraldos y fieles 1 predicadores. Por eso es importante el hecho de que el cristianismo, a lo largo de su historia, especialmente entre los grupos Jvangélicos, se ha caracterizado por la práctica de la predicación de la Palabra.
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Volviendo a los tiempos del Nuevo Testamento se puetle ver que la predicación del evangelio empezó con Juan el Bautista. El evangelista Marcos dice que Juan el Bautista fue el precursor del Mesías profetizado en Isaías y que es el "principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios" (Marcos 1:1 ). Y sigue diciendo: "Así Juan el Bautista apareció en el desierto predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados" (Marcos 1:4). En el mismo texto leemos que Jesús, el Mesías Prometido, vino como predicador: "Después que Juan fue bncarcelado, Jesús se fue a Galilea predican1 do el evangelio de Dios" (Marcos 1:14). Más tarde, Crisw dice-que la predicación sería de gran importancia en su ministerio porque fue con este propósito que él viniera: " ... Vamos a o era parte, a los pueblos vecinos, para que predique también allí; porque para esto he venido. Y fue predicando en las sinagogas de ellos en wda Galilea ... (Marcos 1:38, 39). Luego después del comienzo de su ministerio, Jesús habló al pueblo en la sinagoga de Nazaret: "Fue a Nazaret, donde se había criado, y conforme a su costumbre, el día sábado entró en la sinagoga, y se levantó para leer. Se le entregó el rollo del profeta Isaías; y cuando abrió el rollo, encontró el lugar donde esraba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos y para proclamar el año agradable del Señor. Después de enrollar el libro y devolverlo al ayudame, se sentó. Y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en ¡él. Emonces comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos" (Lucas 4: 16-21). En este texto encontramos lo ideal de todo aquel que tiene el privilegio de predicar, pues anuncia bs buenas nuevas, la venida del Mesías prometido, y proclama la liberación a los que son esclavos del pecado. Así, se proclama también la nueva vida, un nuevo comienzo y una nueva era en el mundo con el favor y la bendición de Dios. ¡Todo predicador puede, entonces, proclamar que estamos viviendo el mejor momento para comenzar de nuevo con Dios y vivir para honrarlo y servirlo! No exis~ía en los días de Jesús mucha distinción entre la predicación y la ens~ñanza 4 • En Lucas 4:15 leemos que Jesús "enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por rodas". En seguida, hay referencias al hecho de que él había venido para anunciar y proclamar "el año agradable del Señor". Al principio de su hisroria, el cristianismo se caracterizó por una fervorosa predicación. Los apóstoles como Simón Pedro, Juan y Pablo fueron, sin lugar a dudas, grandes predicadores, así como también Esteban. La predicación fue encarada con mucha seriedad, como lo podemos verificar en Hechos 6:4 que
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dice: "Y nosotros continuaremos en la oración y en el ministerio de la palabra". Los apóstoles querfan dar lo mejor de sí al ministerio espiritual. El ministerio era su prioridad. Pedro dice a Cornelio que el Señor Jesucristo "nos ha mandado a predicar al pueblo y a testificar que él es el que Dios ha puesto como Juez de los vivos y de los muertos" (Hechos 10:42). Más tarde el gran apóstol de los gentiles exhortó al joven Timoteo: "Predica la palabra; mantente dispuesto a tiempo y fuera de tiempo; convence, reprende y exhorta con toda paciencia y enseñanza" (2 Timoteo 4:2). A Tito, Pablo declaró que Dios "a su debido tiempo manifestó su palabra en la preHicación que se me ha confiado por mandato de Dios nuestro Salvador" (TiJo l :3). Se han escrito libros enteros sobre la predicación apostólica. La predicación dirigida a los oyentes judíos buscaba probar que Jesús era realmente el Mesías (Hechos 9 :22; 17:2, 3; 18:4, 5; 19:8, 9). Otra característica de la predicación apostólica fue la comisión divina que los predicadores habían recibido (Romanos 10:15; Hechos 9:15; 1 Corintios 9:17; 2 Corintios 5:19; 2 Timoteo 4:2). La predicación les era una cuestión de vida o muerte, y el heraldo de Dios debería proclamar el mensaje de Dios con toda urgencia. Para el apóstol Pablo, era tan importance predfcar que él argumenta en Romanos 10:14: "¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán a aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?" . Además, la predicación también debería ser sencilla, clara y realizada c¡on transparencia. Este mensaje tenía por base aquello que Cristo había hecho en la vida del predicador (1 Corintios 9:16 y 2 Corintios 4:2) . Hay cienos elementos de gran importancia en el comenido teológico de la predicación apostólica. Los principales son: • Las promesas de los profetas del Antiguo Testamento fueron cumplidas en la venida del Mesías quien vino a dar inicio a una nueva etapa en la historia de la humanidad y en las relaciones de Dios para con los hombres (ver Hechos 2:16; 10:43; 13:29, 32, 33) . '
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• La vida, la ensefianza, los milagros, la muerte, la resurrección y la exaltación de Jesucristo son los medios por los cuales se puede descubrir quién realmente era él. Solamente a través de aquello que él hizo pueden los hombres ser salvos. Hay mucho énfasis en el Cristo resucitado y exaltado, y en el hecho de que él vendrá oua vez. Él es Salvador y Señ~r. Sin él no existe el reino de Dios (ver Hechos 2:22-36; 3:13-15; 4:10; 5:31; 10:38). • Existe una invitación para que el pecador se arrepienta y reciba a Cristo y
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el perdón de sus pecados (ver Hechos 2:38; 3:19-21, 26; 4:12; 5:31-32; 10:43; 13:38, 39).
La proclamación de un mensaje que contiene estos y otros elementos de la revelación de Dios en las Sagradas Escrituras es el medio que Dios utiliza haS[a en nuestros días para perdonar y salvar a los pecadores y edificar y hacer crecer a los creyentes. Por la predicación de la Palabra, Dios torna los hechos históricos en una realidad presente para todo aquel que cree. Si la predicación fue muy imporranre en la vida y ministerio de Jesús y de los apóstoles, ella también ha sido una característica notable en los grandes momentos y en los grandes movimientos del cristianismo. Por ejemplo: La Reforma Protestance fue un movimiemo cuando renació la predicación, muy especialmente la expositivas. La predicación volvió a ser la tarea principal para los reformadores. Los sermones fueron predicados en el lenguaje del pueblo (cosa que no ocurría en la misa) y la Biblia, sin mezcla de tradición, fue considerada la autoridad suprema. Martín Lurero, Juan Calvino, Juan Knox y otros líderes de la Reforma fueron gmndes predicadores; nos dejaron un gran haber. La predicación ha tenido una estrecha ligación, a través de los siglos, con los movimientos de avivamiento. John Wesley y George Wh itefield, en Inglaterra y América del Norte, respectivamente; los estadounidenses Charl es Finney, D. L. Moody, Billy Graham y otros, de varios países, d emuestran cómo Dios ha usado poderosamente s us h eraldos en la predicación de la Palabra de Dios. Por ejemplo: John Wesley, además de predicar mucho sobre la gracia de Dios y la salvación en Cristo, predicó diversos sermones morales y éticos contra la corrupción que había en aquella época en su patria. Especialistas en historia dicen que, a raiz de sus predicaciones, Wesley fue en parte responsable por el hecho de que Inglaterra no haya pasado por una revolución sangrienta como aquella que diezmó a Francia. ¿Quién puede valorar la influencia y la comribución de grandes predicadores del evangelio como Charles Spurgeon, Alexander MacLaren, John Broadus, F. B. Meyer, George Truetc. y muchos ouos? Solamente cuando el siervo del Señor, llamado por Dios para el ministerio de la Palabra, descubre la gran importancia y el valor de la predicación, sólo cuando la con vierte en la priorida~ de su ministerio, sólo entonces dedicará él lo mejor de sí mismo para ser un el mensajero de Dios. Pero si lo hace, estará s iguiendo el ejemplo de los profe as del Antiguo Testamento, el modelo del propio Señor Jesucristo, y el ejempio de los apóstoles y de los grandes predicadores de la Palabra a través de los siglos.
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EL PREDICADOR ES UNA FIGURA SECUNDARIA EN LA PREDICACIÓN: EL CONTENIDO DEL MENSAJE ES LO PRINCIPAL En 1 Corintios 1:21 el apóstol Pablo declaró: "Puesto que en la sabiduría de Dios, el mundo no ha conocido a Dios mediante la sabiduría, a Dios le pareció bien salvar a los creyemes por la locura de la predicac;ión". Muchas veces, este versículo es mal imerpretado, pues " la locura de la predicación" a la cual el apóstol se refiere no consiste en el acro de predicar ni se refiere al arte y a la habilidad envuelta en la predicación. Y, por supuesto ¡Pablo no se está refiriendo a la predicación hecha por personas locas! Tampoco se refiere al puesto o a la tarea del predicador. Pablo está afi rmando que le pareció bien a Dios salvar a los que creef! por medio del m ensaje de la cruz. El mensaje de la cruz fue el medio escogido por Dios para salvar a todo aquel que cree. Pablo dijo más: "Porque para los que se pierden, el mensaje de la cruz es locura; pero para nosotros que somos salvos, es poder de Dios" (l Corintios 1: 18). Enseguida agrega: " ... nosotros predicamos a Cristo crucificado: para los judíos tropezadero, y para los gemiles locura. Pero para los llamados, tanto judíos como griegos, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios" (1 Corintios 1:23, 24). Por cierro, algunos creyentes han escuchado respuestas de este tipo cuando trataron de testificar de su fe: "No sé si Dios existe. ¿Pero usted está tratando de decirme que Jesucristo es el Hijo de Dios yJque su muerte en la cruz, hace ya casi dos mil años, puede salvarme a mí y a todos los que crean en él? ¡Usted debería saber que esto es tomería! Jesucristo fue una excelente persona y no debió haber muerto com o mártir, pero decir que yo pueda tener una nueva vida a través de alguien que murió y fue sepultado hace tantos años, ¡esto es simplemente una locura!" Sí, el mensaje de la cruz sigue siendo un tropezadero para algunos y una locura para otros. Pero Pablo dice que ese es el m ensaje que debe ser predicado. Y recuerda que el predicador es solamente un portavoz, un instrumento secundario para proclamar el mensaje de la cruz. ¡Por m ás elocuente que sea, el mensajero nunca debe pensar ser más esencial que el mensaje!
DEFINICIONES DE LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO A través de algunas definiciones podemos llegar a los elementos esenciales de la predicación de la Palabra. H e aquí algunas: Philips Brooks: "¡La predicación es la presentación de la verdad mediante la
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La
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personalidad"; es " la comunicación de la verdad por un hombre a los hombres"6 • Esta famosa definición nos presenta dos elemenros esenciales: verdad y personali.d ad. La predicación es la comunicación de la verdad a través d e la perso nalidad. G . Campbell Margan: "La predicación es la proclamaci¿n de la gracia de Dios bajo la auwridad del trono d e Dios, con miras a satisfacer las necesidades humanas" 7 • Además de incluir la proclamación o comunicación, Morgan también dice algo sobre el conte nido del mensaje -la gracia de Dios-, la autoridad de la predicación -el trono de Dios- , y el propósito de la predicación, -satisfacer bs necesidades humanas. Andrew Watterson Blackwood: La predicación es " la verdad de Dios presentada por una personalidad escogida, para lograr un encuem:ro con las necesidades humanas" 8 • Aquí hay un énfasis en la verdad, en la personalidad y en el propósito de la predicación. Bernard Manning: " La predicación es una manifestación de la Palabra Encarnada que parte de la Palabra esCL·i ra y se logra m ediante la Palabra h ablada" 9 • Aquí, en un leng uaje bastanre llamarivo, el énfasis está en el mensaje centrado en Cristo y que viene de la Biblia por medio del portavoz. Jesse C. Nonhcutt: "La predicación es b proclamación pública de la verdad divina basada en las Escriruras cristianas, por una personalidad escogida, con el propósiro de satisfacer las necesidades humanas". Nonhcurt enfatiza los siguientes elementos: la proclamación, la verdad, la p ersonalidad y el propósito d e la predicación. Haddon W Robinson: " La predicación expositiva es la comunicación de un concepto bíblico, derivado de, y transmitido a través de un estudio histórico, gramatical y literario de c ierto pasaje en su contexw que el Espíriru Santo aplica, primero a la personalidad y la expe riencia del predicador, y luego, a través de éste, a sus oyenres" 10 • H. C. Brown: "La predicación es el uso de la Biblia para sermones que son hermenéuticamente correctos, teológicamente orientados, psicológicamente direccionados, retóricamente estructurados y oralmente comunicados a los oyentes por un ministro llamado por D ios y g uiado por el Espíritu Santo" " . No
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deja de ser muy importante e interesante -y muy distinta- esta definición. Esta incluye elementos muy preciosos. Pero, ~y los laicos, no predican? ~También limitaremos la predicación totalmente a un grupo de oyentes a través del método oral? Jerry Stanley Key: ''La predicación es la fiel exposición del correcto sentido de uno o más textos de la Biblia, ilustrando la exposición y aplicándola a la vida de los oyentes, involucrándolos de tal manera que son·satisfechas sus necesidades, y dando por sentado que esta comunicación sea hecha por una persona con una experiencia real con Crisro y guiada por el Espíritu Santo".
ANÁLISIS DE L~ PREDICACIÓN A LA LUZ DE LA DEFINICIÓN DE }ERRY STANLEY KEY EL CONTENIDO DE LA PREDICACIÓN ES FUNDAMENTAL El contenido es la fiel exposición del verdadero significado del rexro o de los textos bíblicos (por lo general el sermón es basado en un solo texto). El énfasis está en la transmisión del mensaje de Dios de manera fiel al texto bíblico, dando el debido lugar a la ilustración y a la aplicación práctica de esa enseñanza. La predicación de la palabra (2 Timoteo 4:2) es la verdad divina, la verdad gue Dios aprueba. Cualquier ministerio de púlpi~o tiene que ser cristocéntrico. En Hechos 8:5 leemos que Felipe descendió a la ciudad de Samaria y que les predicaba a Cristo. Apolos demostraba por medio de las Escrituras que Jesús era el Mesías prometido (ver Hechos 18:28). Y Pablo aijo: "Nosotros predicamos a Cristo crucificado" (l Corintios 1:23). Cierto jm}en pastor que pertenecía a una denominación considerada bastante liberal fue a conversar con un pastor de mucho éxito en su ciudad para preguntarle c¡ué era necesario hacer para "aLrapar" a sus oyentes. El joven dijo que los miembros de la iglesia que él pastoreaba estaban abandonando los cultos y que él ya había intentado de todo para atraer su atención pero sin tener éxito. Él ya había tratado de hablar de historia, filosofía, sociología, psicología, biografías de personas ilustres, de literatura y política. Aun había hecho ~omentarios sobre los libros que estaban siendo más vendidos, sin que nada de eso le resultara. Entonces preguntó: "¿Qué debo hacer?". El predicador contestó: "¿No cree usted que ha llegado la hora de predicar basado en la Biblia?". La verdad es que la predicación exige más que la exposición del texto bíblico. Es bueno que las verdades de la Palabra de Dios sean ilustradas y aplicadas a la
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vida de los oyentes. Es necesario que el predicador conozca a sus oyentes y que sus mensajes tomen en cuenta las ideas, preguntas, dudas y experiencias de aquellos que lo oyen.
EL AGENTE DE LA PRED ICACIÓN ES UNA PERSONA CON UNA EXPERIENCIA REAL CON CRISTO Y GUIADA POR EL ESPÍRIT U S ANTO Aquí no hay una referencia, como en la mayoría de las defmiciones, sobre la necesidad de ser llamado por Dios y tener una vocación para el ministerio de la Palabra para poder predicar. Es obvio que es de sumal importancia que el pastor que ejerce el ministerio renga un legítimo llamamiento. Nadie debe cuestionarlo. Pero la predicación no se limita a los pastores ni a los púlpitos de los tem plos. No es necesario que la predicación se haga solamente en la formalidad de un culto. Yo fui pastor de una iglesia en la que había más de 40 predicadores laicos. Algunos predicaban wda la semana en los cultos hogareños, en las congregaciones o misiones de la iglesia y periódicameme en los servicios dominicales. ¡Sería un instlw a la inmensa muchedumbre (decenas de miles) de predicadores laicos en ro¡o el mundo decir que lo que ellos hacen no es predicación! Enrre ellos existen también miles de santas mujeres, incluyendo misioneras locales, regionales, nacionales y mundiales, que son fieles mensajeras de Dios. No esroy de acuerdo con las declaraciones de D . Martyn Lloyd-Jones cuando dice que la predicación hecha por los laicos es anribíblica 12 • Él trata de explicar el uso del verbo "anunciar" (las buenas nuevas) en Hechos 8:4 como una simple conversaci6n sobre el evangelio de parte de los laicos que fueron dispersos a raíz de la persecución en Jerusalén. Este mismo ve rbo aparece en algunas traducciones como "predicar". El mismo autor dice además que la palabra para predicar en el versículo 5 es la usada para proclamar el mensaje como heraldo y que ese término describe lo que hizo Felipe, en una forma diferenciada de los laicos. (¿Pero no será mej~r suponer que Felipe también fuera un predicador laico? Si no lo fuera ¿habría sido selfccionado para servir las mesas en H echos 6?). Resulra muy difícil aceptar la referida interpretación cuando leemos en el capítulo 8, versículo 12: "Pero cuando creyeron a Felipe mientras anunciaba el evangelio d el reino de Dios y el nombre de Jesucrisw, se bautizaban hombres y mujeres". Efectivamenre la palabra traducida aquJ "anunciaba" no es el término del versículo 5 sino el del versículo 4 que LloydJones dice que se aplicaba sólo a los "laicos". Orra vez en el versículo 40 se
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utiliza esta misma palabra para hablar sobre lo que Felipe hacía en rodas las ciudades ha.sra lleg:.1 r a Cesarea. ¿Será entonces que él no esraba "predicando"? Otros buenos auto res observan que estas dos palabras prácticamente se fusionan y que pueden ser intercambiadas una por la otra 13 . (Ver también
~~Hech~_ "1'5.:.35}) Es fundamental que todo aquel que predica sea un instrumento en las manos del Espíritu Santoi viviendo una íntima comunión CC?n Dios y cultivando un profundo amor para Jesucristo y para las personas a su alrededor. Especialmente para las personas sin salvación. El predicador debe tener una experiencia real con Cristo, sin la cual no puede ser el instrumento de Dios para transformar vidas, por muy elocuente que sea. ¡Nadie podrá compartir lo que no posee ni revelar lo que no vio! Es necesario que se dedique al estudio de la Palabra de Dios y que sea caracterizado por la piedad y la consagración, viviendo lo que predica. Oí hablar de un joven pastor que no gua rdaba mucha coherencia entre mensaje y vida. Alguien h izo la observación de que si él subiese al púlpiro para predicar no debería bajarse de allí, porgue verdaderamente haGlaGa muy bien. Mas, al bajarse del púlpito, ¡nunca debería volver para allá porque su vida no combinaba con el mensaje que predicaba! Había una gran discrepancia enrre lo que él predicaba y lo que él vivía. ¡Qué tragedia predicar un mensaje que no esté basado en el carácter cristiano y en la vida espiritual! Al mismo tiempo, el heraldo de Dios debe predicar sobre cosas en las cuales él cree, con convicción, fe y esperanza, confiando que Dios va a bendecir y usar su mensaJe.
EL PROPÓSITO U OBJETIVO DE LA PREDICACIÓN ES INVOLUCRAR A LOS OYENTES A TAL PUNTO QUE SUS NECESIDADES SEAN SATISFECHAS Un ~ermón debe influir en aquellos que lo oyen. Debe ayudarlos a mejorar su vida espiritual y a poner en práctica su fe. Debe ayudarlos a hacer cambios como consecuencia de la aplicación de los principios del evangelio a su vida cotidiana, cambios que traerán paz y felicidad al corazón. Cuanto más cerca los predicadores podamos llegar a esta mera, más relevante será nuestra predicación. La propia palabra "comunicación" incluye no solamente la idea de decir alguna cosa sino que toma en cuenra In recepción del mensaje por el oyente. El propósito de la p redicación no es solamente predicar la verdad divina, sino llenar las necesidades· d e los oyenres. Esta~ necesidades empiezan con la salvación en Crjsto y el crecimiento espi riru~l en el discipulado, después de la
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experiencia de recibirlo como Salvador y Señor. Para llegar a este ideal es necesario conocer bien a aquellos que oidn el mensaje y tener un objetivo claro para cada sermón. Los apóstoles Pedro y Pablo exhortaban, amonestaban y persuadían a sus oyentes, buscando llevarlos a decisiones y acciones concretas (Hechos 2:40; 20:31; 26:27, 28). Por tales motivos la predicación bíblica y eficaz necesita tener un propósito y debe ser personal, profético y persuasivo. Un sermón transmitido a alguien por ouo medio que no sea el oral o verbal no puede dejar de ser considerado una predicación. En el semido más estricro de la palabra, creo que Dios puede usar otros medios y no solamente el mérodo oral. Por ejemplo: Un sermón escrito puede continuar siendo sermón e inspirar a personas, aunque no sea predicado oralmenre. Los sermones escriros por grandes predicadores conrinúan inspidndonos aún muchos años después que sus aucores hayan partido para recibir su galardón eterno. A la vez, no estoy desprestigiando el método oral o verbal, pues este fue utilizado por los predicadores del Nuevo Testamento y ha demostrado ser un método eficaz, cuando es correctamenre utilizado, a lo largo de los siglos.
DEFINICIÓN DE LOS TÉRMINOS Y TIPOS DE SERMONES Durante muchos años los principales autores de homilética hablaron de sermones temáticos, sermones textuales y sermones exposirivos. Vamos a veriftcar si estos términos son adecuados para describir las variedades de sermones en cuestión.
EL SERMON TEXTUAL En el pasado, esta modalidad era definida como un sermón con textos corros (uno o dos versículos) con sus puntos principales sacados del texto aunque su desarrollo fuese sacado de otros textos. Creo que esta definición es muy limitada y anificial y, por eso, no concuerdo con esta manera en que el sermón textual fue descrito.
EL SERMÓN EXPOSITIVO La <.lefinición tradicional Jel sermón exposmvo tampoco es satisfactoria. El mismo se basaría en un texto considerado largo de cuatro, seis, ocho o diez versículos (y aun más) y los pur..tos o divisiones serían sacados del texto, asimismo su desarrollo. La dificultad es en cuanto al tamaño del texto. ¿Por qué
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no se puede tener un sermón expositivo con un texto pequeño de uno, dos o, a lo máximo, tres versículos? ¡Es obvio que esto es posible! Sería artificial y discriminatorio decir que un sermón expositivo no puede ser basado en un texto menor. Más tarde vamos a hahlar un poco más sobre el tema.
EL SERMÓN TEMÁTICO La única definición tradicional que sirve todavía es Ja del sermón temático. Se desarrolla a partir del tema o del título. Blackwood dice que muchas veces los sermones gue tratan de enseñar doctrinas o de hacer mensajes éticos son de este "'"""·~·"·' ~o-:cc,::,.; .. :.-~"?:::-.c.;.;.,·c•.. ,. .. --. , . ··-·•<·"·"'''-, , 1-· .. ..... .... -... --- ·--- " -,- -.. ": De hecho, algunas veces no hay rpaterial suficiente en un solo texto para predicar ~obre cierras doctrinas. La rencj.encia, sin embargo, es que aun con las doctrinas que pueden ser tratadas con sermones expositivos (como el bautismo o la Cena del Señor), los predicadores tratan de predicar todo lo que la Biblia enseña en un solo mensaje, utilizando varios textos. Como resultado, el pueblo aprende muy poco, porque el sermón abarca tantas ideas y textos que no se profundiza en ninguno en particular. Por ejemplo: TI-arándose de la Cena del Señor, sería mucho mejor, en mi manera de pensar, escoger un texto como Lucas 22:14-20 y preparar un sermón expositivo y, en otra ocasión, usar una parte del texto que se encuentra en 1 Corintios 11:17-34. Sería imposible, · pensando en este texto, exponer todas sus ideas. Sería muy bueno, y aun recomendable, predicar una pequeña serie de sermones basados en ese texto en los cultos de la Cena. Reconozco que es difícil predicar sermones expositivos sobre ciertos problemas éticos contemporáneos. Algunos de ellos ni siquiera existían en el período en que la Biblia fue escrita, como la ingeniería genética y muchos otros. Pero existen principios bíblicos que deben orientarnos en nuestra actuación. Así, tepemos que predicar estos principios y dar un enfoque al problema de tal manera que el pueblo comprenda su rol ante él. Quiero mostrarles cómo algunos predicadores seleccionan un texto y predican un sermón temático cuando este no es el mejor camino. Muchas veces el contenido del sermón viene del tema, habiendo poca o ninguna referencia al· texto. Por ejemplo, en una predicación en un culto en acción de gracias, el predicador citó varios pasajes, sin explicar su contenido. El obrero llevó al púlpito cinco granos de maíz que serían usad~s para ilustrar el sermón. Fue explicado lo que cada grano representaba. El primero, dijo, nos recuerda: la belleza de la naturaleza, la creación de Dios que nos rodea. El .segundo, nos hace recordar dos grandes hombres y mujeres del pasado (y mencionó sus
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nombres) . El tercero, dijo' él, represema el trabajo incesante que debe ser hecho en el mundo de hoy, con la parte que nos toca. El cuarto grano de maíz fue usado para recordar a amigos y emidades queridas. El quinto, d eclaró, habla de la necesidad de dedicar a Dios aquello que somos y poseemos. Com o puede darse cuenta, los gran os de maíz podrían haber representado otras mil cosas. ¿Sería aquello realmente un sermón? ¡Tengo mis dudas! Orro predicador trató de usar el encuentro del joven David con el gigante Goliat como base para la preparación del encuentro con la vida. Su tema fue: "La preparación necesaria para un gran encuentro". El predicador dijo q ue h oy necesitarnos de cinco cualidades, que podrían ser representadas por las cinco piedras que David quitó del arroyo para enfrentarse con Goliat. ¿Cuáles eran las cinco piedras? Aurocomrol; auroconfianza; autoaceptación; devoción a algo ll?porrante y sin egoísm o; fe en Dios y la certeza de su ayuda en nuestra vida. Pareciera que un psicólogo lo predicó, ¡sobre rodo si considerarnos los primeros pw1ros! Pero yo pregumo: ¿Estaría pensando David en aquellas cosas cuando escogió aquellas cinco piedras en el arroyo? Lógicamente no. ¡El predicpdor sen cillamente insertó algunos de sus pensamientos en el texto y lo llamó un serm ón! En cierra ocasió n, oí un sermón temático basado en Efesios 5: 15 bajo el tírulo: "Cómo andar sabia mente". El texto dice: " M irad, pues, con cuidado, cómo os comportáis; no como imprudentes, sino como p rudentes". Los puntos del sermón fueron más o menos estos: Para que podamos andar sabiam ente, debemos recibir a Cristo como nuestro Señor y Salvador; debemos hacernos buenos miembros de la iglesia, valorándola en nuestro diario vivir; debemos ser fieles a Dios en el dar, siendo diezmadores; y, debemos testificar de Cristo donde e:;temos. El predicador leyó el texto al iniciar el sermón y n unca m ás se refirió a él. Es cierro que la idea del rema se en cuentra en el texto y que su bosquejo tiene base bíblica. Pero al evaluarlo pude constatar que las ideas contenidas en el contexto, e ntre los versículos 15 a 2 1, no fueron usadas. Las ideas para un bosquejo basado en la exposición del texto en un semido m ás amplio y con el mismo título podría haber sido: El creyente que q uiere andar sabiamente d ebe aprovechar sus oponunidades y usar bien su tiempo (v. 16); debe buscar la voluntad de Dios y seguirla en su v ida (v. 17); tiene que vivir una vida llena del Espíritu Santo, dejándose llenar consranremem e por él (v. 18); necesita tener el corazón lleno de alabanza a Dios y estar siempre hablando de cosas espirituales (v. 19); d ebe tener un corazón agrad ecido con Dios en rodas las circunstancias (v. 20); y debe vivir en un ambieme de mutua sujeción (v. 2 1). Puede ser que este segundo bosquejo te nga d emasiados puntos. Sería posible
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reducirlos. Pero es evidente que quien predica las ideas del versículo 15, respaldado por el hontexro de 15 a 21 ¡tendrá un sermón mucho más bíblico! Necesitamos aprender a pensar los pensamientos de Dios. ¿Por qué razón usó Dios al Espíritu Santo para inspirar al apóstol Pablo que escribiera el versículo 15, llamando la atención de los creyentes en Éfeso sobre la necesidad de andar sabiamente? Para mostrarnos cómo hacerlo y cómo vivir esta enseñanza, exactamente como fue presentado en los versículos 15 a 21. He notado que el que predica sermones temáticos vuelve a repetir mucho sus ideas. Y eso no debe sorprendernos porque las ideas vienen del tema o rítulo y no del texro. En este caso ¿cuántas veces las ideas no vienen de la propia cabeza del predicador? El primero de los dos bosquejos del texto en Efesios fue preparado de forma independiente de su contexto y de la enseñanza del pasaje. Eso es típico de los sermones temáticos. El tema salió del texro, pero todo el desarrollo del sermón fue independiente. El predicador puso sLls ideas en el sermón, ideas basadas en su conocimiento bíblico. ¡Sin duda el segundo bosquejo, como base para un sermón, alimentará mucho más al pueblh! En muchas otras ocasiones he observado la misma equivocación. O sea, sermones que evidencian que el predicador ni siquiera verificó la enseñanza del contexto del pasaje utilizado. Hace ya muchos años que no enfatizo el sermón temático en mis clases de homilética, pues el sermón temático no requiere ningún tipo de estudio para predicar o hacer estudios bíblicos temáticos. Se puede usar un sermón así solamente cuando es absolutamente necesario. Para ello se debe utilizar más de un texto bíblico y anunciar sus principios en una forma muy clara. El sermón temático se presta para la enseñanza de algunas doctrinas, ensefianzas éticas y problemas contemporáneos. Sin embargo, mi convicción es que ¡el modelo básico para un ministerio de predicación que de veras alimenta el rebaño es el expositivo! Creo que por lo menos dos tercios de nuestros sermones deberían seguir el modelo expositivo. En los años de mi labor pasroral he rrarado de predicar cerca de 90o/o de mis sermones utilizando este mérodo. Es verdaderamente lamentable lo acertado en una declaración de Blackwood que dice: "En toda la historia de la predicación el número de sermones temáticos es mayor que el de otros tipos" ' 5. ¡Pobres ovejas!
EL MODELO EXPOSITIVO ES BÁSIC9 PARA CUALQUIER TIPO DE SERMÓN O ESTUDIO BÍBLICO El sermón expositivo al cual me refiero no es mera exposición o comentario versículo por versículo, sin la presentación de material ilustrativo y aplicaciones
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directas a la vida de los oyentes. El buen sermón expositivo es temático en el sentido de que tiene un úrulo derivado del texto que es desarrollado. También es textual en el sentido exacto de la palabra porque creo que roda el sermón debe ser construido en directa relación con el cexro. Creo que este debe se¡' el m odelo básico a ser usado por el pastar o predicador(a) laico(a) para predicar y enseñar la Biblia en los culros, congregaciones, misiones, en los hogares o aun en la Escuela Bíblica Dominical. Elmérodo de la preparación debe ser el mismo. Se debe hacer el estudio bíblico inductivo (por cuema propia) y después el deductivo, utilizando todas las herramientas posibles. Se deben escoger los objetivos del estudio o sermón y fo rmular un tema actual y relevante, a la vez que se debe hacer un bosquejo creativo. Es necesario también buscar buenas il uscraciones y sugerir aplicaciones prácticas a los oyentes. Además, se debe encontrar la m ejor manera de iniciar y concluir la predicación. He procurado enseñar el modelo exposirivo en mis clases por más de treinta y cinco años. Si los serm ones, estudios y lecciones de la Escuela Bíblica Dominical fuden preparados y presentados según este modelo básico, creo que no habría en medio nuestro ¡ramas ovejas hambrientas y en necesidad de alimento más sólido!
PELIGROS QUE DEBEN SER EVITADOS C:UANDO SE ESTUDIA HOMILÉTICA
0 \~ EL INDIVIDUO PUEDE LLEGAR A SER MUY CRÍTICO \)~' \) SOBRE LA PREDICACIÚN DE LOS DEMÁS Hace ya algunos años, en una evaluación semestral del estudio de la homilérica y de la manera en que la materia había sido minisu ada por el profesor, cierro alumno escribió: "El aspecto negativo del curso fue que yo me hice muy críüco y ahora, mientras pongo atención en el mensaje, veo wdas las fallas del predicador". Esta actitud es lamentable. El estudio de la homilécica nunca debe llevarnos a un negarivismo persistente ni a una mirada ex:cesivarneme crítica. Eso es espiritualmente peligroso. Algunas personas llegan al punro de dedicarse a la tarea de descubrir rodas las fallas en los sermones gue escuchan. Tales personas esrán camino a la aurodestrucción espirimal. Lo que pasa es que les falta humildad para reconocer que también tienen muchas fallas. El estudio de la homilérica nunca deóe hacer que una persona tenga un espíriru crítico sobre los sermones de otros predicadores, llevándola a buscar solamente los pun ws débiles. Podemos aprender algo de posmvo con los
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puntos fuertes de otros. Por otro lado, la percepción de ciertos puntos débiles en la predicación de otros puede llevarnos a corregir un error semejante en nuestros propios mensajes. Aunque un sermón renga muchas fallas, debemos rrarar de oír lo que Dios tiene a decirnos a través del predicador. Creo que el Señor siempre tiene algo que comunicarnos en cada sermón que oímos. ¡Pida a Dios que lo libre del espíritu de crítica, canco en su mirada como en sus palabras,_~~~~ung\s!_o .~el.Señg;-!
EL DESÁNIMO POR NO CONSIDERARSE A LA ALTURA DEL DESAFÍO Mientras unos desarrollan un espíriw crítico, otros pueden experimenrar un complejo de inferioridad llegando a semirse muy inseguros para la preparación y la predicación de sermones. Ame tantos aspecros de la homilérica que uno debe aprender, el individuo puede senrirse frustrado y pensar que nunca lo va a lograr. He visto alumnos que casi se enferman, especialmente en la fase inicial de sus estudios, ante algo que parece ser una infinidad de nuevas ideas sobre la preparación de sermones. El eswdio de la homilética debe ser hecho paso a paso, idea tras idea. De esta manera, y habiendo dedicación, quien estudia la materia acaba aprendiendo lo esencial. El estudio debe ser enfrentado como algo q ue puede ofrecer gran auxilio y no como algo que sólo complica la vida.
LA ARTIFICIALIDAD El predicador nunca debe buscar aprender técnicas de comunicación que puedan ser usadas Ea_m3nipular las emociones de los oyentes o influenciarlos de manera po ética o incorrecta. El propósito del estudio de la homilética no debe ser el de pasar por una iniciación secreta de cómo manipular audirorios y conseguir determinados resultados. Eso demostraría una terrible artificialidad, una falta grave. Algunos esconden su personalidad y naturalidad cuando predican. Aquel que busca parecer más santo, más profundo, más dinámico está cayendo en el error de la anificialidad, la pérdida de la naturalidad. Por ejemplo: En algunas denominaciones evangélicas los predic.1dores pare¿en adoptar una voz que no es la de ellos, algo que podríamos llamar "lamentos o gemidos sanros" o "un tono de ministro o de predicador". Ellos predican con una voz extraña y manifiestan cierras emociones en su voz, que, en realidad, no la sienten en sus almas. Ni sus
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mejores amigos, ni sus propias madres les reconocerían la voz mientras predican. Cierto joven fue invirado para predicar una serie de conferencias evangel1sticas y comentó con sus amigos que iría para "abrir las llaves" y hacer "correr mucha agua". Él queda decir que había aprendido a manipular las emociones de las personas para hacerlas llorar. Comentó: "Yo puedo conseguir hacer con la gente lo que yo me proponga". Otra persona fue invitada para predicar en un programa de televisión. Al final, después de una invitación muy emotiva, con la voz afectada, creyendo que la cámara ya había sido desactivada, con una gran sonrisa, pregunt~ a un amigo suyo que estaba en el estudio: "¿Cómo me fue, cómo me fue, salió todo bien?". Pero el programa todavía estaba en el aire. ¡Qué situaciones tan lamentables! M is hermanos, nosotros no somos actores, somos mensajeros de Dios y ¡nunca debemos echar mano de ese tipo de recurso! ¡Debemos evitar cualquier mecanismo artificial que tiene el propósito de impresionar y manipular a los oyentes!
ÉNFASIS EXAGERADO ¡EN LAS REGLAS Y TÉCNICAS Y NEGLIGENCIA DEL ASPECTO ESPIRITUAL Aisladamente las reglas aprendidas en la homilética nunca producen predicadores capaces y eficientes. No se dbbe pensar que la predicación ¡sea sólo una expresión de arte retórico y quel siempre obtendrá éxito aquel que sepa desarrollar su sermón de forma inteligeme, utilizando las leyes del arte. El valor principal de cualquier sermón debe estar en su contenido bíblico, unido al carácter y a la vida espiritual del predicador. Es el Espíritu Santo de Dios, y no la retórica, que derrumba barreras y llt:va el mensaje predicado al corazón del oyente. Pero cuando el predicador es hábil, sus oyentes pueden, sin ninguna duda, sacar mucho más provecho. Enrretamo, hay que reconocer que no hay virtud alguna en tener contenido sin comunicación. Existen muchas reglas de homilética para la preparación y la predicación de sermones. Ellas son el resultado de experiencias desarrolladas a lo largo de siglos enteros. Por eso es de suma importancia hacer por lo menos dos pregunras sobre cualquier regla: Si ella realmente funciona, y si el método implícito es el mejor o no. Los principios, que nunca cambian, siempre son más grandes y más importantes que las reglas. Los principios homiléticos son muy antiguos, tan antiguos que remon tan a cuando la predicación afloró como método de llevar el evangelio a los hombres. Sin embargo hay que reconocer que las reglas de esta disciplina pueden cambiar de acuerdo con la época, el lugar, la tradición y la
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cultura. Un ejemplo de ello es el uso de segunda o tercera persona para dirigirse ~ 1 en ctertos . ' 1os evange'l"tcos a los oyentes. D urante mue h os anos, c1rcu (brasileños), sólo se usaban los pronombres "vos" y "tú" cuando se hablaba directamente a los oyentes. Hoy en día, la gran mayoría de los predicadores no sabe usar correctamente estos pronombres y los que tratan de aplicarlos usualmente cometen muchas equivocaciones. Aun en las oraciones, la mayoría comete muchos errores de concordancia cuando utilizan "tú'' para referirse a Dios. Hoy la gran mayoría de las personas en nuestro· medio prefiere el uso de "usted" y "ustedes" cuando hablan directamente a los oyentes. Existen otras maneras quizás de hacerlo, ¡pero el principio subyacente en la proclamación del evangelio es la necesidad de hablar directamente a los oyentes, sea cual sea la forma escogida! Otro ejemplo es la decisión sobre el mejor método de proferir el serm6n: leer, urilizar un bosquejo o predicar libremente. En este caso se recomienda hacer la pregunta sobre la eficacia del método y su ventaja en relación a los demás. Las reglas existen para ayudarnos en la preparación y en la predicación de nuestros mensajes. Pero siempre debemos dar prioridad a la preparación espiritual. El mens~je puede ser homiléticamente perfecto pero, sin la unción de Dios no logrará el resultado deseado.
LA IMITACIÓN N unca se debe tratar de imitar el estilo, la voz o los gestos de otro predicador, por mejor que él sea. Cada persona es peculiar, tiene su propia personalidad, y sus propios puntos débiles y fuertes. Spurgeon reprendió ciena vez a sus alumnos que se preparaban para el ministerio diciéndoles: "H e oído hablar que existen por ahí algunos pequeños 'Spurgeons' predicando en las iglesias. Q uiero decirles que los únicos que tienen el derecho de ser llamados así son mis hijos. Maldito es pues aquel que es llamado pequeño Spurgeon sin ser mi hijo". Él estab.a diciendo que los alumnos que trataban de imitarlo deberían esforzarse por ser ellos mismos en sus predicaciones. En cierta ocasión salí de la ciudad donde vivía en Brasil y fui a visitar otra localidad. Tuve la oportunidad, junto con dos amigos pastores, de asistir a un culto especial en 'cierta iglesia. Cuando el joven comenzó a predicar tuve la impresión de que ya lo había escuchado antes, ~unque nunca lo había visto. Me acordé entonces de un culto especial donde .un gran hombre de D ios predicara. Me puse a observar al joven predicador en sus más mínimos detalles.' Consciente o inconscientemente él estaba imitando al otro m ientras hablaba y
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La preparación y p redicación del sermón bíblico
gesticulaba. Todo parecía una copia del otro. Micmras ·meditaba y sonreía en mi interior, uno de los pastores a mi lado escribió una pequeña nota en un pedazo de papel, la dobló y la pasó para el otro obrero que nos acompañaba. Éste abrió el papel, escribió alguna cosa y lo devolvió al primero. Al leer lo que el otro había escriro, el primero movía la cabeza en señal de concordancia. Después me enseñó el papel donde aparecía una pregunta: "¿Quién es el que está predicando?". Y la respuesta fue: ¡"El pastor fulano"! Curiosamente, los tres estábamos pensando la misma cosa en aquel momento: ¡Aquel joven era un excelente imitador! Hubiera sido mucho mejor si él hubiese desarrollado su propia manera de predicar, pues ¡la imitación es siempre inferior al original! El que imita conscientemente a oua pc:rwna csLá JcmustranJu su propia inseguridad, su complejo de inferioridad y su falta de identidad. Esro lo podemos perdonM en Ún neófiro, pero nunca en alguien con cierta experiencia de ministerio. La imitación es un concepto disrorsionado de la vocación ministerial y de aquello que Dios quiere de sus obreros. Su presencia podría indicar el falso y enfermizo deseo de ser reconocido y prestigiado, sin considerarse poseedor de las cualidades necesarias para tal. . La imitación hasta puede ser inconsciente. Cieno seminarista, mientras predicaba en una clase de homilérica, asumía una postura exuemadameme rara, siempre levantando un hombro más que el otro. Por coincidencia, el profesor de la materia conocía al pastor de la iglesia que el muchacho frecuemaba y sabía que él predicaba exactameme con aquella postura. Sólo que el pastor lo hacía debido al hecho de haber sufrido un accideme y, en consecuencia, se quedó con una pierna más corta que la otra. lnconsciememente el seminarista irr..itaba la postura de su pastor. El estudiante se quedó tan sorprendido cuando escuchó el comentario sobre su postura que ni podía cree~lo si la observación no hubiese sido confirmada por sus compañeros de clase. ¡Qué traicionera puede ser la imitación inconsciente! Sobre este panicular Broadus declara que los que imitan a los demás muchas veces acaban imitando las fallas en lugar de los puntos fuenes, y eso porque las fallas o los errores en el habla son más evidentes, se destacan más 16 •
FUENTES DE ESTUDIO PARA PREPARAR Y PREDICAR SERMONES Exisren varias fuentes para el estudio de la homilética:
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LIBROS Y ARTfCULOS RELACIONADOS CON ALGúN ÁREA DE LA PREDICACIÓN
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Les recomiendo a rodos los que predican q ue se fijen como una de las metas durante todo su ministerio la de leer por lo menos un libro por afm sobre un rema pertinente, puede ser uno sobre la preparación y la predicación d e sermones o sobre la comunicación del evangelio. Recomien_d o además que hagan una revisión anual de las materias eswdiadas en el curso teológico relacionadas a la predicación. El que sigue este consejo estará siempre al día en el arte ~e I?redi~
SERMONES ENCONTRADOS EN LA PALABRA DE DIOS ~\~\AA
Es bueno hacer lm estudio de los sermones d e los profetas, del Sermón del ~te, d~~ se~~~hledro, Esteb_an, Pablo etc. Resulta claro que la gran m ayo ría de ellos no están en su forma completa; la Biblia solamente presenta un resumen de las ideas presentadas. Se puede estudiar con mucho provecho, por ejemplo, el sermón de Pedro en el día de Pentecostés (Hech os 2), eJ sermón de Esteban ante sus acusadores (H ech os 7) y el sermón d e Pablo en Atenas (Hechos 17), así como otros registrados en la Palabra de Dios.
LA VIDA DE LOS GRANDES PREDICADORES B \ObR.A~IA
Es muy informativo y también inspi rador leer articulas y biografías de los grandes p redicadores tanto del pasado com o de nuestra época como: Moody, Spurgeon y Billy Graham, además de otros siervos del Señor. Por ejemplo, el . libro "Para todo siempre" de C~rherine Marsh~ll, cuenta la hisroria del esposo de la a urora, Pe~~rshall , un presbiteriano escocés que realizó un gran m inisterio en Washington, capital de los Estad os Unidos de América. El libro fue la base de una película en la cual se con taban detalles sobre la vida de Peter y donde el actor que representó al personaje predicaba sermones. ~
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SERMONES PUBLICADOS Son pocos los sermones publicados en libros o revistas que ayud an a los predicadores en su tarea. Y más raros aún son los buenos sermones expositivos. Sólo d e vez en cuando surge u no u o tro que m erece nuestra atención. Es beneficioso familiarizarse con algunos sermones de. Spurgeon, Truett, Fanini, ~ Pal~1, etc. Pero, ¡debemos siempre tener el cuidado de no aprovecharnos del
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La preparación y predicación del serm ó n bíblico
$ermón de otro para predicarlo coJo s i fuera nuestro! Cierto joven pastor, d espués de tener una sen"'lana muy atareada predicó un sermón de un famoso pastor que había s ido publicado en un libro, sin m encionar la fuente del mismo. Después del culto, a la puerra de salida del templo, un diácono muy pre parado y muy amigo del joven obrero lo reprendió: "Pastor, este sermón fue mucho m ejor cuando lo oí del pastor 'fulano de tal' predicarlo" . El joven obre ro aprendió la lecció n y, al contarme la experiencia, m e compartió que había hecho ,un voto d e nunca más echar m a no de aquel tipo de recurso. Asimismo me aseguró que, de allí para adelante, los sermones, por peores que fuesen, e ra n su yos y n o de otros. Podemos también n~ej orar nuestros sermo n es a través d e :
SERMONES QUE OÍMOS Podemos aprender de los sermones que escuchamos. Tristemente, muchos de ellos no tienen las c ualidades que los llevarían a ser vir de modelos. Pero Dios siempre quiere hablar a nuestro corazón a través de los mensajes que oímos . H ay dos extremos que deben ser evirados: Desarrollar un espíri tu crítico conforme lo expliqué a nteriormente (observa ndo solamente las fallas y los puntos débiles de los sermones), y mmar el serm ó n y predicarlo como si fuera nuestro. Por ejemplo: S i usted cree que debe predicar un sermón escuchado e n algún congreso, explique al público: "Reci<.:ntemente, en un congreso de jóven es, oí un sermón del pastor 'fulano de tal' que h a bló mucho a mi corazón. Anoté algunas ideas y estudié el texto en los últimos días . Hoy quiero compartir con ustedes este mensaje que se basa en tal pasaje de la Biblia, versículos de tal a tal" . Algunos quizá opinarán que esto resta autoridad al predicador. Yo creo que no. Debemos ser hon~stos en mdo lo que hacemos. Es muy posible, y aun probable, que alguien que nos esté escuc hando también haya oído el sermón en el congreso de jóvenes. He tenido la d ecepción de oír sermones sacados de otros, publicados en revistas y libros, o predicados por otros predicadores, sin que se les dé ningún crédito. Para un predicador laico haya, tal vez, una atenuarp.te. Pero, ¡no hay excusas para aquel que hace un esrudio serio de homilética que debe dedicarse al ministerio de la Palabra!
CRÍTICAS CONSTRUCTIVAS DE AMIGOS Las criticas con s tructivas pueden aumentar nuesrra eficien cia como mensajeros de Dios. Las anotaciones o comentarios de la esposa o de un amigo, por
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ejemplo, pueden ayudarnos. Cierto obrero que estaba enfrentando algunos problemas en sus predicaciones procuró mi ayuda. Después de conversar con él, le sugerí que pidiese a su esposa, una mujer muy bien preparada, que lo ayudase de vez en cuando con sus críticas constructivas que ella tuviera. Él me contestó que no aceptaría las criticas de la esposa. Me di cuenta de que él era una persona con un complejo de inferioridad. Fue muy lamentable; seguramente él perdió mucho por tener aquella actitud. Otra posibilidad es la de aprovechar cuando se p·redica en la iglesia de un amigo para pedirle que anote las cosas que pueden ser mejoradas en su predicación. De manera especial cuando se predica varias veces en una iglesia, como en el caso de una serie de conferencias, es posible que alguien tenga algún comemari9 que hacer sobre nuestro sermón. Sin embargo, el predicador sólo puede solicitar este tipo de ayuda si está preparado para oír ciertas críticas. Nunca deHemos "pescar" halagos o pensar que sólo vamos a oír palabras agra1 dables sobre nuestro "gran sermón". J>ero , en cambio, saber buscar a la persona correcta para luego oír sus críticas constructivas y evaluarlas es señal de sabiduría, como se lee en Proverbios 15:31, 32 en la Biblia, versión Lenguaje Sencillo: "Si quieres ser sabio, acepta laJ correcciones que buscan mejorar tu vida. Quien no acepta la corrección [críticas constructivas] se hace daño a sí mismo; quien la acepta, gana en entendimiento". El texco demuestra que, cuando estamos listos para oír y aprovechar las críticas constructivas, nos hace' mos más sabios y, en este caso particular, seremos mejores predicadores. Cuando rechazamos las críticas, nos perjudicamos tamo a nosotros mismos como a nuestros mejores intereses. Pero, en cambio, cuando tenemos la oportunidad de ayudar a alguien con nuestras críticas, debemos estar seguros de que ellas sean constructivas. AUTO CRÍTICA
Es imposible depender solamente de la ayuda de otros para la evaluación de nuestros sermones. Debemos evaluarnos a nosotros mismos a la luz de los principios homiléticos. Podemos grabar nuestros sermones y oírlos con oídos críticos para descubrir cómo podemos mejorar nuestra predicación. Podemos video. En este caso, no sólo pedirle a alguien q~e grabe nuestros sermones . vamos a oír lo que hablamos, sino podremos evaluar nuestro lenguaje corporal, nuestras gesticulaciones, nuestra fisonomía, nuestra mirada y nuestra postura mientras predicamos. Actuando así, aprenderemos y creceremos en este arte.
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La preparación y predicación del sermón bíblico
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LA
IMPORTANCIA DEL ESTUDIO DE LA HOMILÉTICA
El estudio de la homilética es de extrema importancia por varios motivos. He aquí algunos de ellos:
NUESTRA GRATITUD A DIOS Los predicadores tenemos un gran privilegio. L a oportunidad de abrir la Palabra de Vida, que Dios usa para transformar las personas, es una prerroga~f :. tiva que los propios ángeles quisieran tener. ¡Por ello, queJemos dar lo mejor ~/ para el Maestro!
LA
PREDICACIÓN ES LA OBRA PRIORITARIA DE LOS LLAMADOS PARA EL MINISTERIO
Los obreros enfrentan un constante peligro: n o dar el debido valor y no establecer la preparación para predicar como prioridad. ¿Cuál es el principal problema? ¿Por qué hay tantos sermones que no alimentan a las ovejas? En respuesta puedo decir que exist.en varios problemas. Uno de los principales es, sin lugar a dudas, la falta de dedicación a la preparación de sermones que debe ser una prioridad e n el ministerio. M uchos predicadores no dedican el t iempo necesario para preparar sermones que edifican. Predicar exige un trabajo de planificación y un esfuerzo constante, lo mejor del tiempo y la energía del obrero. La gran mayoría de los predicadores tienen tantos quehaceres que la preparación para la predicación acaba siendo algo secundario en sus vidas. En una encuesta realizada hace mucho tier:npo, fue solicitado a los pa.srores que enumerasen varias tareas en orden de importancia para un ministerio de éxito. Fueron incluidos en la lista los asuntos administrativos de la iglesia, la consejería, la visitación a los miembros (incluyendo a los enfermos), la predicación de la Palabra, etc. En la primera parte de la encuesta, los pastores s~ñalaron la predicación como la tarea mas importante, opinando que sin un m ~nisterio de púlpito adecuado sería imposible alcanzar éxito en el ministerio. ' Pero en la segunda parte de la encuesta los pastores debían indicar el tiempo que gastaban con cada una de las rareas mencionadas en la primera parre. El resultado fue muy revelado r: ¡El tiempo empleado en la elaboración de sus mensajes ocupaba el quinto lugar! En la teoría, los pastores creían que la predicación era la tarea más importante, pero en la práctica, ¡esta ocupaba el quinto lugar! Sin duda, muchos pastores trabajan arduamente en la iglesia pero acaban
Introduc.c ión al arte de la preparaci6n y predicación de sermones
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descuidando el estudio para predicar. Ellos no invierten suficiente tiempo en ninguna de las principales áreas de la preparación de sermones. Les falta un esrudio más profundo del texto seleccionado como base para cada sermón, y eso los lleva a una interpretación equivocada del mismo. Ellos no disponen del tiempo para la búsqueda de buenas ilustraciones que le darían más vida a los sermones. Tampoco piensan sobre cómo hacer la aplicación de la enseñanza del texto a la vida de los oyemes, pensando en cada uno con sus necesidades 1 · particulares. Algunos maestros de la Escuela Bíblica Dominical toman sus responsabilidades muy en serio. A pesar de sus múltiples quehaceres, comienzan a preparar sus lecciones con bastante antelación y leen el material de las revistas para alumnos y maestros, además de procurar material en comentarios bíblicos o en otras fuentes. Sacan las mejores ideas de estas fuentes y también se preocupan por comunicar bien la enseñanza bíblica. ¿Cómo podría una congregación estar contenta semana rras semana con la mediocridad de los sermones preparados a toda prisa por sus pastores? Un sermón de 30 minutos predicado para 200 personas representa una inversión de 100 horas del público. Las personas t:ienen la expectativa de recibir el alimento espiritual que las ayudará a enfrentar una difícil semana que está por llegar. El predicador no puede dejarlas salir como entraron, o sea, ¡vacías y desnutridas! ¡Es menester tener un mensaje para transmitir a los oyentes! 17 1 He oído a muchos obreros que me dic~n: "Es que usted no entiende. Tengo tan poco tiempo ... Me gustaría hacer mejor ... Sé que rengo serias fallas en mis sermones, pero no veo cómo puedo mejorar la situación''. No se trata de que no estén ocupados con muchos quehaceres relacionados con el ministerio. El problema básico es que se equivocan dedicando la mayor parte de su tiempo a otras tareas. Hay q ue administrar el tiempo para hacer aquello que ningún otro miembro de la iglesia hace, o sea, predicar, varias veces en la semana. Y el resultado d esead<1 es que esos mensajes tengan contenido y buena comunicación. Hay que volver a evaluar nuestras prioridades, así como eJ tiempo que le dedicamos a cada una de ellas. Es bueno recordar lo que ocurrió con los apóstoles en Jerusalén que tenían m ucho que hacer, y como las Escrituras nos enseñan, ellos le hicieron frente al problema: ''Así que, los doce convocaron a la multitud de los discípulos y dijeron: 'No convienf que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir a las mesas. Escoged, pues, hermanos, de entre vosotros a siete hombres que sean de buen testimonio, llenos del Espíritu y de sabiduría, a quienes pondremos sobre esta tarea. Y nosotros continuaremos en la oración y en el ministerio de la palabra'" (Hechos 6:2-4). ¿Estamos nosotros, los
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La preparación y predicación del sermón bíblico
llamados por Dios para ese m enester, siguiendo el ejemplo de los apóstoles? ¿La manera como usamos nuestro tiempo revela que la p reparación de sermones es, efectivamente, la gran prioridad en nuestra vida? No podemos hacerlo codo. Sería bueno hacer un análisis de cómo utilizamos nuestro tiempo. ¿Estaríamos, acaso, malgastando nuestro tiempo en el teléfono hablando asumos que podrían ser resueltos por otras personas? ¿Estaríamos, acaso, usando nuestro tiempo de una manera infructÍfera? ¿Qué es lo que estamos haciendo que otro miembro de la iglesia podría hacer? Tenemos que aprender a pronunciar una palabra muy corta y sencilla, la palabra: "¡No!". Una de las maneras de decir "no" en el momento correcto y sin que tengamos sentimiento de culpa es tener una agenda can bien planeada que se<¡. imposible añadir actividades para las cuales no disponemos de tiempo. Nuestra agenda debe ser siempre planeada de acuerdo con las prioridad es de Dios. Eso fue lo que los apóstoles hicieron cuando establecieron la oración y el estudio de la Palabra por encima de la tarea d e servir a las m esas. Otra sugerencia que siempre doy a mis estudiantes es que no cargtien sus agendas con ellos, sino que las dejen en su casa. Así, es posible afirmar sin mentir: "Mi agenda · está en la casa y cendré que consultarla antes de darle una respuesta sobre esta invitación". Como pastor y profesor, t uve mi vida muy facil itada cuando comencé a hacer eso. De esta manera, empecé a ahorrarm e del arrepentimiento por qaber aceptado algo que no podría. N ecesitamos de tiempo para orar y analizar los compromisos ya a~quiridos. También debemos recordar de incluir a nuestra esposa y a los hijos en nuestra agenda.I¡Nuesrro compromiso con ellos es tan serio como cualquiera otro! Dios nunca exige algo imposible de nosotros. Creo que cuando se dice " No tengo tiempo para h acer lo esencial, o sea, dar prioridad como pastor al estudio y la preparación para predicar", en realidad estamos diciendo: "Estoy ocupando 1ni tiempo con cosas m enos importantes como 'el servir las mesas'". Descubra cuáles son las mesas que usted está sirviendo actualmente y, en la medida de lo posible, trate de delegar estas tareas a los diáconos y otros miembros de su iglesia. Comience, entonces, a dedicar su tiempo a la oración y al ministerio de la Pala bra, es d ecir, a la preparación de sermones que no dejan a sus ovejas morir de hambre 111 • Los que oyen los sermones pueden te ner una gran influencia sobre el parrón de la predicación. ¿Cómo? Ayudando a sus pasrores para que se liberen de las tareas administrativas y otras que les roban el tiempo que podría ser dedicado a la preparación de sermones y estudios bíblicos. También lo hermanos pueden aprender a expresar su apreciación para incentivar a los pastores cuando ellos toman la responsabilidad de preparar y p redicar sermones en serio, bendiciendo sus vidas con sus mensajes.
• Introducción al arte de la preparación y predicación de sermones
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.LAS FALLAS EXISTENTES EN LA PREDICACIÓN HOY He oído más sermones, tal vez, que cualquiera otra persona en la faz de la tierra. En cierras épocas del año oigo y evalúo 48 sermones por semana. Solamente de mis estudiantes ya escuché cerca de 8.000 (lo que más me sorprende es que algunos son mejores que los sermones de muchos veteranos). Algunos sermones son muy buenos; otros, más o menos; y algunos terriblemente malos. Algunas de las principales fallas que existen en la predicación de nuestros tiempos son las siguientes: Aquellas que dem uestran la falta de preparación adecuada. Hay quienes piensan que_E.9_..D.ecesitan-de-pr~.,earación_ p~r~ PE~.~i-~~r y gue con sólo abrir su boca efJ;:~nsaje va a fluir. ¡Qué engafio! Nada puede sus¿tuir -~C~~t~~Ii~·· d~l· r~a-·ofuqued;-~¡~ -¡:;·~;nas ilustraciones, la aplicación práctica y la preparación espiritual. Es impo rtante que el p redicador tenga algo qué decir y no que sólo diga algo porque es necesario hablar. ¡Sólo porque ha llegado el momento del culro y es necesario decir alguna cosa en el tiempo de la predicación! Él debe tener un corazón inflamado con un mensaje que anh ela transmitir. • La falta de sermones adecuados a las necesidades de los oyentes. Las personas hoy están buscando algo en que puedan creer, algo que pueda traerles paz y que las lleve a sentir que tienen valor, que existe alguien que las ama y se interesa por ellas.
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• El uso excesivo del lenguaje de Sion (ver el punto "La dificultad de hf'tare'a·· del predicador") . Qc1 \o 6ro \ ..9~.~ \c¡ lttl. 5 • • La falta de creatividad. Hay muy poca variedad; los sermones casi siempre tienen las mismas ideas, remas y textos.
• La falta de una exposición clara y adecuada del texto, basada en principios hermenéuticos y homiléticos.
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• La falta de una aplicación práctica, personal, directa y dinámica, con sugerencias y solucion es prácticas para los 9yentes. Muchas veces los predicadores dicen que los oyentes deberían hacer determinada cosa pero, ¡sin mostrarles cómo pueden hacerlo!
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LA SITUACIÓN NACIONAL Y MUNDIAL ¡Nuestro mundo tambalea! (El autor usó una expresión en portu gués que quiere decir: "Nuestro mundo no anda bien de las piernas"). La situación nacional y mundial es caótica. Todos nosotros que queremos descubrir la m ejor manera de comunicar el m ensaje de Cristo, la única esperanza y la única solución para la problemática de la vida de hoy, debemos analizar esta situación con mucha seriedad. Alguien dijo que un médico n o necesitada pasar seis años estudiando en una universidad, más algunos años especializándose en algún área, luego seguir estudiando a lo largo de su carrera, con la intención de m an tenerse act ualizado, si la peor enfermedad que tuviese q ue enfrentar fuese la de sacar una pequeña espina del dedo de un paciente o para recetar una aspirina. Como el organismo humano es terriblemente complejo y hay tantos tipos d e enfermedades difíciles de diagnosticar, el médico necesita estudiar mucho y estar siempre atento . De la misma manera, nosocros, los que tenemos el privilegio de predicar la Palabra, vivimos en un mundo complejo en el cual el enemigo de las almas está siempre buscando dominar cada vez más a las personas y a·las naciones. En palabras de Billy Graham: "¡El mundo está en llamas!". (Graham escribió un libro titulado El Mundo en Llamas). De la misma manera que el m édico tiene que estudiar mucho para ser eficaz en el tratamiento de las enfermedades de sus pacien tes, así también nosotros debemos estudiar la mejor manera de transformar nuestros mensajes para que sean más eficaces.
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DIFICULTADES DE LA TAREA D EL PREDICADOR
Parte de las dificultades enfrentadas por el predicador está relacionada con la naturaleza de la verdad divina. No es tarea fácil explicar de forma clara lo que significa la "Trinidad Divina", "justificación", "propiciación", "segunda venidá', "arrebatamiento", "perdición", etc. Otras terminologías y expresiones c. rales como: ''G,o 1gota" , ,,cord ero d e o. ·tos" y "noventa y nueve" no son smrcienremente conocidas para ser usadas sin una adecuada explicación. Aun ideas como "acep tar a Cristo" suenan extrañas al comienzo. Por eso debemos evitar el uso del "lenguaje de Sion", un tipo de "código espiritual", algo que nos obligaría a "traducir" o repetir los conceptos en palabras accesibles.
Lamentablemente, en muchos casos, es imposible contestar la acusación de que para mucpas personas el mensaje es incomprensible. ¿Por qué? Por el hecho de utilizar una terminología que incluye muchas expresion es teológicas
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que, en efecro, ¡no se encuentra en la boca del pueblo común! Hemos creado un tipo de "código espiritual", el llarpado "lenguaje de S ion" o "jerga reológjca"; para algunos, un "ladn prot~stante". Esta última designación se originó en el hecho de que la Iglesia Cat9lica Apostólica y Romana realizó, a lo largo de muchos años, la misa en latín, lengua que la gran mayoría del pueblo desconocía. Este "lenguaje extranjero" también ha sido apodado como "cristianés" (lenguaje de los cristianos); "r'eologués" (lenguaje de los teólogos); "seminarés" (lenguaje de los seminaristas); "evangelizés" (lenguaje de los que buscan evangelizar) y, "filosofés" (lenguaje de los filósofos cristianos). Cierto especialista en la materia dijo que el índice para medir la "espesa neblina'' que se encuentra sobre nuestros púlpitos evangélicos es por la manera como hablamos y usamos terminología teológica 19 • Cierro pastor servía en la directiva de una sociedad de médicos y odontólogos cristianos. Declaraba este pastor que algunas veces, los profesionales utilizaban ciertos términos técnicos cuando hablaban con él y que él no podía emender las cosas que le decían. Un día se desahogó con un médico amigo suyo: "Espero que usted no hable a sus pacientes como habla conmigo, pues yo no conozco esta jerga médica que es propia de su oficio. Soy una persona conocedora de muchas cosas, sin embargo, no recibí ninguna formación en medicina como usted". El médico le contestó: "Pero ustedes, los pastores, usan a menudo una terminología de su oficio cuando se encuentran en el púlpito" 20 . Cuando una persona va al médico para oír una explicación sobre los resultados de sus exámenes, no espera oír algo como: "Lamentablemente los exámenes revelaron luna cardiopatía bastante avanzada. Tendremos que someterlo a un ecocardiograma de esfuerzo y sugerirle también que usted cambie su ritmo de vida". No, ella espera oír estas palabras en un lenguaje más sencillo como esto: "Usted tiene una enfermedad en el corazón que se está empeorando. Vamos a realizarle un examen con un aparam que n qs permite medir las contracciones de su corazón. A partir de aquí, usted debe tomar algunas precauciones y hacer algunos cambios en su ritmo de vida''. Otro paciente quizá se hubiese sentido acerrorizado al escuchar al médico decir: "Usted tiene una quemazón en su estómago; por eso vamos a necesitar hacerle otros exámenes" . ¿No hubiera sido más fácil si el docror le hubiese dicho que su problema era una gastricis, acidez, o , posiblemenc.e, una úlcera? ' Es casi cierto que no cualquier madre entendería al médico dec.ir: "Su hijo está con su estÓlnago revuelto, voy a recerarle una medicina para ver si se mejora". Quizá el doctor debería decir que el niño está con náusea. Un m édico puede usar lp_ jerga de la medicina con otro, médico pero no debería hacerlo con
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un paciente que no conozca su terminología (o su "m edicinés") . ¡Todos tenemos que aprender a comunicarnos mejor! Hay que reco rdar que el paciente quiere escuchar a su m édico hablando en términos claros y en un lenguaje sencillo acerca de las razones de su enfermed ad y de los p rocedimienros y medicamentos que va a necesüar para ser curado. De la misma manera, cuando predicamos, los oyentes esperan oír un mensaje en términos claros. ¡Ellos n o están interesados en explicaciones académicas! Para referirse a la tendencia que algunos tienen de utilizar térmi nos incomprensibles, alguien usó la palabra "aurolália" o sea, el arte teológico de hablar de sí mismo. Un ejemplo de "autoláLia,: "Cristo es la iluminación fulguran te de n uesrra arena existencial" . En el lenguaje d e Cristo la misma idea es expresada de la siguiente forma:" ... Yo soy la luz del mundo ... " (Juan 8:1 2). Otro ejemplo: "Su sociología disyuntiva debe d isolverse en una matriz interculrural" que es una especie de traducción en "teologués" de " Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:1 5) . Otro más: «La ascensión de Cristo es solamente el preámbulo del evento escatológico". Una traducción d e "Y si voy y os preparo lugar, vendré otra vez y os romaré conmigo . . . " Quan 14:3). Y uno más: "Es de umbilical urgencia que todo ser pase por el canal del nacimjemo d e la trascendencia", que es una referencia a lo q ue Cristo dijo: " ... O s es necesario nacer de nuevo" Quan 3:7) . Es un hecho que nuestra comunicación p resenta puntos débiles. Por eso dé1bemos transformar nuestro mensaje para hacerse más claro. Debemos siempre reconocer que para diferentes personas las mismas palabras pueden significar realidades muy distintas. Nuestro Señor Jesucrism hablaba en el lenguaje del pueblo. Supongamos que un joven decida compartir su testimonio personal en estos términos: "Quiero cont:arles cómo fui salvo. Cuando yo tenía 12 años, en el periodo de las vacaciones escolares, fui a pasar algunas semanas en la casa d e mis abuelos. Ellos son cristianos y en su iglesia se estaba realizando una campaña evangelística. Acompañé a mis abuelos casi todas las noches. El pred icado r repetía mucho que codos deberían huir d e la ira venidera. Comencé a sen tir una fuerte convicción de que estaba perdido en mi pecado y que necesüaba abrir mi corazón a Jesús y entregar m i vida al Dios de Abraham, Isaac y Jacob. Yo compartí lo que sentía con mi a buela. Ella me dijo que tenía que arrepentirme y confiar en la obra propiciatoria de Cristo por mis pecados. En la noch e siguiente, cuando se hizo la invitació n al fmal de la conferencia, fui al frente y le dije al conferencista que quería nacer de nuevo y ser lavado en la sangre del Cordero. Algunos di1s después, di mi profesión de fe y fui bautizado en un río que estaba cerca po rque en el templo de la iglesia no había
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un bautisterio" . ¿Cómo evaluaría usted este esfuerzo bien intencionad o del joven d e compartir su fe, de testificar de C risro? ¿Sus palabras de testimonio en el sermón serían comprendidas por aquellos que no hubiese n sido " iniciados" en nuestra terminología teológica? ¡No lo creo! Cierto joven fue cuestionado por un creyente, un señor d e cierra edad. Este le preguntó al joven si reconocía que estaba p erdido y que n ecesitaba ser salvo. El joven, no entendiendo nada, miró al creyente con cie rro aire d e perplejidad. Entonces el creyente trató de aclararle un poco el asunto p e ro se complicaba aun más: " ¡Hij o, lo que quie ro saber es si usted ya nació d e nuevo!". El joven creyó que el "viejo" estaba loco y contestó: "¿Cóm o podría nacer si ya ten go 18 años?" . Esto nos recu e rda a N icodemo, que no entendió lo que Jesús le h a bló sobre el n)..levo n acimiento, pero Jesús ~e explicó detalladam ente d e qué se trataba Quan 3 :1-2 1) . En u na encuesta realizada entre adultos estadounidenses, muy pocos sabían decir el significado de la " Gran Comis ión". Solamente el 9o/o sabía q ue se trata ba del mandaro de Jesús a sus seguidores para que hicieran discípulos a todas las naciones. La gran mayoría (86°/o) ni siquiera se atrevió a a rriesgar una respuesta. 7 5o/o de los adultos que se identificaron como creyentes dijeron que no sabían lo que e ra la Gran C~)[nisión . Solan1.ente el 17°/o de los adultos pudo recordar Juan 3:16 de memoria, mientras que el 65o/o d e todos lo s adultos y el 50o/o de los que afirmaban haber n acido de nuevo no conocían el significado de esa refe rencia (y esto a pesa r de que los aficionados a diversos d eportes Hevan con frecuencia para las grad erías d e los estadios g randes carteles con esta referencia bíblica y que, por lo general, estos carteles son ubicados estratégicamente para ser vistos en la pantalla del televisor) . Sobre la expresión "evangelio", el 37o/o dieron respuestas parcialm.ente correctas, mientras que e l 31 o/o afirmó no tener la más mínima idea del significado. Entre los cristianos q ue afirmaban habe r nacido de nuevo, e1 16o/o no pudo expresar el significado d e la idea 2 1 • Precisamos aprender el arre de expresar de fo rma sencilla, en ell~nguaje del pueblo, las grandes verdades d e las Escrituras. Cuando tenemos que emplear un término del c ristianismo, rico e n significado histórico p ero de_ difícil comprensión, es bueno repetir el concepto d e varias maneras, "uaduciéndolo" en palabras más sencillas. Además d el riesgo de que no las comprendan, las personas que oyen nuestras ·predicaciones pueden interpretar de m anera equivocad a c iertos latiguillos y jergas. Por ejemplo, para algunos la palabra "pecado" puede significar hacer algo que la moralidad oficial dice que n o se debe hace r, o hace r algo que nos lleva a tener un sentimiento d e c ulpa . L a pala bra "salvo" puede' significar "ser
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religioso"; "nacer de nuevo" puede significar la reencarnación(!); "gracia" puede significar subir de rodillas una gran escalinata de un templo para alcanzar un favor de Dios; "cristiano" puede signific.1r alguien que no es ateo o alguien que es miembro de una iglesia; "arrepentirse" puede significar la tristeza generada en alguien por haber sido descubierto haciendo algo incorrecto; "arrepentimiento" puede significar una resolución de hacer mejor determinada cosa; "bautismo" puede significar un acto en la iglesia cuando un bebé recibe oficialmente su nombre en la presencia de sus padres, parientes y "padrinos"; "diezmo" puede significar la donación de una pequeña cantidad para una obra de caridad, y así por el estilo. Sería mejor, por ejemplo, explicar que el pecado es fruto de nuestra naturaleza humana, que tenemos una inclinación hacia el mal, en rebelión contra Dios; t:ratar de mantener en nuestras manos las riendas de nuestra vida no permitiendo que Dios actúe como él quiere; es lo que deshumaniza y corrompe nuesrra namraleza, lo que genera la culpa verdadera del ser humano ame Dios; que el pecado es la raíz de wda corrupción, deshonesü dad, guerra, prejuicio, crueldad, violencia y hambre, etc. Es preciso aprender a expresar en el lenguaje de hoy los conceptos teológicos muy frecuentes en nuestro medio evangélico, pero de difícil comprensión para los no creyentes y aun para muchos cristianos. A la vez, no debemos bajarnos al punto de urilizar un lenguaje demasiado popular que llega a ser vulgar, ni hablar tonterías, como lo hizo cieno predicador en un programa de televisión: "Dios es una persona buena, un tipo muy divenido". Debemos, esto sí, aprender a utilizar los símbolos correspondiemes a la realidad que queremos transmitir. Debemos buscar hacer una actualización del "lenguaje de Sion", esfo.rzándonos porque nuestros oyentes entiendan bien el mensaje q ue predicamos sin caer en el error opuesto, o sea, la utilización de rérllfinos y expresiones exageradamente informales. Los predicadores somos agentes de Dios para este tiempo y tenemos el compromiso de entregar un claro mensaje de las Escrituras. Nuestro propósito es el de dar a conocer al Señor Jesucristo para que nuestros contemporáneos lo reciban como su único y suficieme Salvador y Señor. Y para que crezcan y se hagan maduros discípulos en la fe. El evangelio es "buena noEicia", la mejor noticia que cualquier persona puede recibir. Pero tenemos que descubrir la mejor manera de hacerlo penetrar en!los corazones humanos que se encuentran vacíos y sin esperanza. Tenemos que saber cómo traducir conceptos, términos y frases teológicas en el lenguaje del pueblo que nos escucha. Si predicamos así, Dios será honrado y glorificado en nuestros mensajes y los pecadores serán 1
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salvos por C risto y los creyentes edifica~ps para disfrutar de vidas victoriosas. O tra dificultad de la tarea del pred ic~dor es la de tener que predicar a un público heterogéneo. Hay grandes diferencias en términos de culturas, profesiones, educación y aun de edad. Predicamos para doccores y profesores y, al mismo tiempo, para los analfabetos. Predicamos para los ricos y los pobres, para los de la élite y para los porteros de edificios y las empleadas domésticas. Predicamos para las personas de todas las edades: n iños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos (algunos de los cuales ya van entrando en la etapa de la "segunda infancia") . Hay que destacar aún las diferencias que existen entre cierras regiones y entre ciertos grupos. ¿Cómo alcanzar a todas las personas con nuestro mensaje? Debemos estudiar el arte de la comunicación y el arte de la preparación y p redicación de sermones. La condición espiritual del oyente es otro factor que dificulta nuestra tarea. Entre ellos hay creyentes y aquellos que todavía no han recibido al Señor Jesucristo como Salvador y Señor. Hay cristianos dedicados y fervorosos, y cristianos fríos e indiferentes. Parece que algunos predicadores tienen la idea de que rodos los oyentes tienen hambre y sed de la Palabra de Dios y están listos para oír la voz divina por intermedio de ellos. Tristemente, eso po es verdad aunque debería ser. En un auditorio común, por ejemplo, hay niños y adolescentes presentes porque fueron obligados a asistir por sus padres. Hay otros que asisten a los culcos por fuerza del hábito o tradición. Hay esposos que están presemes solamente para acompañar sus esposas. Hay jóvenes que preferirían estar en otro lugar pero se encuentran allí porque fueron llevados por sus novios. Otros aunque están presentes, tienen su atención dividida. Hay niños sin n ingún interés por el culto, adolescentes y jóvenes se acercan a la iglesia porque quieren hacerse novios de un m uchacho o muchacha de la ··,.; ¡ . iglesia y sólo piensan en eso. Hay personas que están llenas de problemas y sólo "· ' ... ""' piensan en descubrir una fórm ula de solucionarlos. Hay am as de casa.que están pensando en algo que no pudieron terminar para el almuerzo (en el caso del culto ::_ <, .. ...... por las mañanas del domingo) y hombres que están pensando en las actividades ~- ~de la semana que está comenzando. Es ver?ad que m uchos están con su atei;ción ; -.. . .: centrada en el mensaje, pero aun así necesitan ser cautivados. Ante las diferentes situaciones y necesidades de los oyentes 1necesitamos estudiar la técnica para comunicar nuestro mensaje de la mejor manera p9sible. La predicación es la actividad más usual del pastor. Como parte de su trabajo él predica hasta tres o cuatro veces por semana a las mismas personas, pero ¡siempre con la responsabilidad de no repetir sus ideas! El reconocido pastor bautista brasileño José dos Reís Pereira escribió en cierta ocasión: "Tal vez, por
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ser la actividad más común, es la que tiene m ás riesgo de caer en la rutina y convertirse en algo banal, perdiendo su encanto inicial. Es un peligro para el ministerio que su actividad más importante se convierta en algo banal y de rutina. Y como este fenómeno se va generalizando, le di a este estudio el título 'El Relajo en el Púlpito'. Sí, 'relajo', descuidado, negligqnte, relapso que son algunos de los sentidos dados a la palabra por los buenos diccionarios" 22 • No es fácil predicar una o más veces por semana, año tras año y, a la vez, tener una buena variedad de ideas y textos. Por tal razón debemos aplicarnos en el estudio de la homilética y no permitir que nuestro ministerio se vuelva indolente, apático o sin sabor.
LAS LIMITACIONES PERSONALES Nadie sabe todo lo que realmente necesita saber. ¡Somos ignorantes de tantas cosas! Yo me acuerdo que estudié en el seminario materias tan distintas, pero entrelazadas, como teología sistemática, historia eclesiástica y filosofía de la religión cristiana. ¡Descubrí extensas áreas de mi ignorancia! Así existen muchos descubrimientos en el área de la comunicación que aún desconocemos. Debemos esforzarnos por aprender a transmitir mejor el evangelio. Eso depende de nuestro deseo de predicar mejor. Necesitamos comprender la importancia del estudio de la homilética, materia de gran utilidad para cualquier!llamado, sea laico o profesioJaL Debemos tener un gran deseo y un verdadero fuego ardiendo en nuestra alma que nos lleve a aprender todo lo que sea posible y poner nuestro conocimiento en práctica. ¡Tenemos que aprender d predicar mejor y a hacer estudios bíblicos que puedan ser grandemente bendecidos por Dios! ¡Haga su parte y luego dependa de la iluminación y de la ayuda que vienen del Señor! Tenga entonces la seguridad de que la Palabra de Dios no volverá para D ios vacía. Él la prosperará en aquello para lo cuaL la envió, según nos lo dice Isaías 55:11.
NOTAS l. Clyde E. Fant, Pr~aching for Today (New York: Harper & Row Publishers, 1975),
pp. 48, 49. 2 . John R. Claypool, The Preaching Event (Waco: Word Books, 1980), p. 29. 3. Andrew Watterson Blackwood, A Prepararáo de Sermóes Tradw:;:ao D. Macedo (Rio de Janeiro: JUERP/ASTE, 1984), p . 21.
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4. Roberc H. Moune<~, The Esserztial Mzture of New Testammt Preaching (Grand Rapids: Wm. B. EerJmans Publishing Company, 1960), pp. 7, 40-43. 5. Andrew Wanerson Blackwood, op. cit., p. 80. 6. Ibfd'l p. 15. 7. G. Campbell Morgan, Preaching (Ncw York: Revell, 1937). p. 15. 8. Andrew Warrerson BJackwood, op. cit., p. 15. 9. James D. Crane. O Serm!io Eficaz Trad. Joao Soares da Fonseca, (Río de Janeiro: JUERP, 1989), p. 17. 10. Haddon W. Robinson, A Pregaráo Bíblica Trad. Gordon Chown. (Sao Paulo: Sociedade Religiosa Edi<;óes Vida Nova, 1983), p. 15. 11. H. C. Brown ] r. A Quest for Reformation in Preaching (Waco: Word Book Publishers, 1968)) pp. 28, 29. 12. D. Lloyd-jones, y Marrin. Pregaráo e Fregadores Trad. Joao Marques Bences (Sáo Paulo: Editora Fiel, 1984), pp. 73-76. 13. John MacA.nhur ]r., Rediscovering E>:pository Preaching (Word Publishing, 1992),
p. 8. 14. Andrew Watterson Blackwood, op. cit., p. 11 O. 15. Ibíd., p. 109. 16. John A. Broadus, O Sermáo e seu Preparo Trad.Waldemar W Wey (Rio de Janeiro: JUERP, 1960), p. 12. 17. José dos Reís Pereira, PúLpito Relaxado (Revisra Teológica, 11 (12):28-33, jul. 1955). 18. Jay E. Adams, 71-uth Apparent: Essays on Biblical Preaching (Phillipsburg, New Jersey: Presbytertan and Reforrned Publishing Co., 1982), pp. 4-6.
19. E. H. Glassman The Translation Debate: What Malees a Bib!e Trans!ation Good? (Downers Grove, Illinois: lnter-Varsiry, 1981), p. 48. 20. Bill Hybels, et al. J\!frtstering Contemporary Preaching (Pordand: MuJtnomah Press, Chrisriani ry Today, Inc., 1989), p. 58. 21. Common Church TermsMimnderstood(The BaprisrSrandard, 9/3/1994, RS). 22. José dos Reis Pereira, op. cit., p. 28.
LA PREPARACIÓN ESPIRITUAL PARA PREDICAR
Todo en la v ida exige preparación. Un sermón es más que un discurso o
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charla. No debe resumirse en palabras de sabiduría hurnana o de psicología 1 popular. Un sermón debe nacer de la v ida espiritual del predicador y de su comunión con Dios. La vitalidad espiritua l es esencial para comunicar bien la Palabra de Verdad. ¿Cuáles son las etapas que deben ser cutnplidas en la preparación de la· predicación? ¿Existe algún paso más importante que otro? ¿Cuál es la prioridad: preparar el sermón o prepararse espiritualmente? Creo que el corazón del predicador necesita ser preparado para que él pueda, entonces, preparar el sermón. Desgraciadamente muy pocos textos de homilérica enfatizan la preparación es· piritual necesaria para predicar. Esto quizás se deba al hecho de que todos aquellos' que predican ya reconocen y aceptan la importancia y el valor de esta preparación y, por ello, la dan por sentado. Solamente de esta manera y o puedo comprender el poco énfasis con que el asunto es tratado. Se habla n1ucho sobre otros aspectos importantes como, la estructura y el contenido del sern1ón, su estilo, el uso de ti. creatividad y de la irnaginación , la forma d e presentarlo. Sin embargo, en el estu· 1 dio del arte de predicar no se debe hacer hincapié única n1ente en los aspectos humanos. Debe haber un equilibrio e ntre el estudio, lo que incluye el aspecto· técnico en la preparación del sennón, y la preparación espiritual. Los predicadores que quieren seguir el modelo bíblico consideran en serio la' preparación espiritual. Saben que, si desean ser instrumentos utilizados por Dios, predicando con poder, esta preparación es indispensable. Es esta la que creará e l ambi ente adecuado para l a constante dern.ostrac.ión. del fruto del
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Espíriru (G~llaras 5 :22, 23). Además de eso, los p redicadores reconocen el peligro que exisce de volverse semejantes a los fariseos, duramence reprendidos por Jesús: "Así que, todo lo que os d igan hacedlo y guardadlo; pero no hagáis según sus obras, porque ellos dicen y no hacen'' (Mateo 23:3) . Los buenos predicadores también son inspirados por el apóstol Pablo cuando dijo: "Más bien, según fuimos aprobados por Dios para ser encom endados con el evangelio, así hablamos; no como quienes buscan ·agradar a los hombres, sino a Dios quien examina nuestros corazonJs" (1 Tesalonicenses 2:4) . Lea rambién los versículos 5 a 8; en ellos Pablo desvela su motivación y su corazón como mensajero de Dios, ¡cuya motivación debe ser la de mdos aquellos que predican la Palabra!
LA VIDA
ESPIRITUAL, BASE DE LA PREPARACIÓN DEL SERLVIÓN Cada predicador debe sentir que parricipa en una gue rra espiritual. No se trata de una guerra contra los hombres, sino contra Satanás y sus huestes demoníacas. Las armas apropiadas para esta guerra no son carnales ni son planes, ni métodos, ni organización y entrenamiento; so n espi rituales. Cada predicador debe estar bien equipado para cada ~1se d e la batalla.
El predicador debe andar con Dios, y su rarea es ayudar a ouos para que también anden co n el Señ or. No es suficiente andar con Dios únicaiUenre cuando se está preparando sermonL'S. El andar con Dios cuando no existe ninguna emergencia, ni la necesidad de predicar un sermón, ayuda a llenar el alma con ideas y crea una reserva de materi al para el futuro para cualquier evento inesperado. Desafo rtunadamente el esfuerzo para convertirse en un líder piadoso puede confundir a algunos obreros. Pueden creer que las renraciones disminuyen o cesan cuando uno pone su vida a la disposición de Dios. Orros promo descubren que algunas clases de tentación aumL'man en fo rma considerable. Eso no debe sorprendernos, pues Satanás quiere de rribar a cualquiera que ponga su vida sobre
el airar de Dios. Si nosotros, que predicamos, no estamos vigilantes, cuidando nuestra vida espiritual, podemos asemejarnos a un ejército que comete un error logístico extendiéndose más allá de ~us lú1eas de abastecimiento. Este ejército podrá ser derrotado, no ramo por b fuerza del enemigo, sino por su propia
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debilidad y agotamiento, porque le falta esencial para mantener a sus soldados mientras combaren contra el enemigo. La vida espi rimal precisa ser cultivada y nutrida, pues ella es nuestra principal línea de abastecimiento de wdo lo que el predicador necesita para combatir al ene¡igo de n uestras almas.
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La preparación y predicación del sermón bíblico
No se debe tratar de mantener un nivel de vida espiritual elevado por motivos equivocados. Se espera de los pastores y líderes que cuiden de sus vidas espirituales. No solamente por un sentimiento de culpa, sino por una cuestión de hábito espiritual mantenido a lo largo de los años . El predicador debe siempre buscar su edificación espiritual porque su vida espiritual es la verdadera fuente de vida, ya que el alimento espirimal es esencial para sJplir nuestra necesidad personal de comunión con Dios en medio de un ambiente de alabanza y adoración. Dios quiere este tipo de relación con cada creyente. Otra cosa importante es reconocer que la preparación espiritual debe ser constante y cotidiana. No es posible nutrir la vida espiritual un día y luego esperar una semana para alitnentarla de nuevo. No se puede almacenar en una sola comida lo suficiente para varios días. ¡Por más sabrosa y abundante que sea, no deben1os esperar que podamos retirar de ella la energía necesaria para una semana o un mes! Atletas que pasan varios días sin alimentarse no tienen fuerzas para competir. Esto se aplica también para aquel que predica la Palabra. Es necesario buscar diariamente el reino de Dios y su justicia, estableciendo nuestra relación con Dios como prioridad (Mateo 6:33). De otra manera, la aridez espiritual se adueñará del predicador y sus palabras resultarán vacías. No basta que el predicador tenga una gran capacidad intelectual y un admirable talentO para la comunicación. No es suficiente juntar estas cualidades a una técnica envidiable. Nada podrá compensar o sustituir una vida espiritual genuina. Nunca se debe poner el talento por encima d e la gracia, la elocuencia por encima de la auténtica piedad, la retórica por encima de la revelación de Dios, la reputación y el brillo individual por encima de la santidad. Dios ha utilizado, a lo largo de la historia, muchas personas que no poseen una preparación teológica de las mejores, ni algunas características consideradas de gran importancia según la óptica humana. Sin embargo, Dios las escogió y las usó poderosamente porque estaban preparadas espiritualmente. Siempre estaban nutriendo su v ida de santidad, obediencia, humildad y oración. Eran personas con sus rodi1las dobladas, ojos humedecidos y sus corazones quebrantados ante Dios. Esta debe ser nuestra postura. Los sermones deben ser preparados en la presencia de Dios y con su orientación y ayuda porque se trata de su mensaje. El verdadero sermón tiene vida. Nace y fructifica en la mente del predicador en función de su propia vida espiritual. Si el predicador desea comunicar la verdad de Dios a los hombres, él necesita oír la voz de Dios y estar en comunión con él, estudiando su Palabra. La vida devocional es la base de la preparación parla la predicación. Contribuyen de manera especial para el desarrollo de la vida espiritual del
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predicador la oracwn, la lectura y meditación en la Palabra d e Dios, la auténtica alabanza y adoración, además de las lecturas devocionales de revistas y libros.
LA
ORACIÓN, FUNDAMENTO DE LA VIDA DEVOCIONAL
UNA VIDA DE ORACIÓN ES ESENCIAL PARA EL QUE QUIERE PREDICAR BIEN 1
La oración debe ser prioridad absolura en la vida del predicador. La comunión con Dios es más importante que la comunicación de su m ensaje. La oración es el secreto de la dinámica divina. E l contacto con Dios es imperativo y no opcional. La historia de la predicación !cristiana está llena de evidencias de la intervención divina y de manifestaciones de la gracia de Dios porque hubo la búsqueda de su faz. He aquí el desafío ante la debilidad humana. He aquí la
llave que transforma las limitaciones humanas en bendiciones ilimitadas. La oración es la llave que abre la puerra de los recursos divinos. Cuando alguien ora, Dios actúa. Los m ensajes sólo son poderosos cuando son preparados con fervorosas oraciones ante el Dios Aldsimo. Aquel que habla a los hombres en el nombre de Dios, también debe hablar mucho con Dios a favor de los hombres. Es imposible que un mensaje logre su objetivo si no está respaldado por una vida de oraci6n e intercesión. La predicación que no tiene el apoyo de la oración es muerta y engendra muerte, no vida. ¡No se puede pensar p redicar un sermón olvidando o menospreciando a la oración! Algunos sólo se preocupan por buscar la aprobación y la ayuda de Dios cuando se acerca la hora de la predicación. En casos así, la oración llega demasiado tarde, pues ella es ran viral para el que prepara sermones como el aire es necesario para los pulmones. ¡Sin ella, no se sobrevirre! La manera que el predicador ora determinará la naturaleza de su predicación. Hoy en día, muchos alimentos son clasificados como "l.ight", o sea, que contienen pocas calorías y son más saludables. Esro no se aplica en el ámbito espiritual. Una oración light h ará light a la predicación, o sea, algo sin peso. La oración ayuda al predicador a ser más sabio en su preparación para predicar aclarando y fortaleciendo las líneas maestras de cada sermón. Por eso el enemigo utiliza todo su poder para llevar a los predicadores a subestimar Ja oración. Satanás hace de wdo para que los predicadores se vuelvan tan ocupados que, ¡a pesar de estar siempre hablando sobre Dios, no rengan tiempo para hablar con .Dios! Él sabe que el sermón más hábil y admirable de
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La preparación y p-:.edicación del sermón bíblico
un predicador con muchas v irtudes no va a perjudicarlo a él ni a sus dominios, si la oración es subestimada u olviclada . Sin embargo, c uando el predicador invierte üempo en el lugar secrero, a solas con Dios, y recibe de lo alro el poder para sus mensajes, enronces son sacudidos los principados y potestades del mundo de las tinieblas y de la iniquidad. Adem ás, los corazones de los oyentes se abren para recibir las verdades de Dios que son proclamadas. La oración es la llave que d escubre los misterios de la Palabra de Dios. Como alguien observó: "Mucha oración, mucho poder; poca oración, poco poder". El predicador tiene que orar s i quiere que sus mensajes tengan el poder y el calor del Espírit u Sanro. Dios solamente aumenta el calor en el corazón de sus siervos cuando ellos son celosos en su v ida de oración y comunión con él. Dice el salmista: "Oh Señor, de mañana oirás mi voz; de maóana me presentaré ante ti y esperaré" (Salmo 5:3). Es necesario orar en rodas las situaciones y circunstancias. Es necesario orar en todos los momentos, en todas las épocas y fases de la vi1a. Es necesario orar a favor de codos aquellos que van a oír la p redicación del mensaje. Es necesario o rar con perseverancia y fe. El gran predicador Spurgeon dijo en cierca oportunidad con mucha vehemencia: "No hay nada que pueda sustituir la oración en la vida del predicador: ni la culrura recibida, ni las inmensas bibliotecas. C uanto mayor sea la familiaridad del predicador con la corre celestial tan ro n1ejor él realizará su función en la rierra. Mediante la oración a solas con Dios crecemos en la gracia, aumem:amos nuestra fe y llegamos a ser poderosos en palabras y acciones. En la preparación del mensaje, de rodillas en la presencia del Señor, obtend.I·emos su sabia dirección y, e n respuesta a nuestro sincero clamor él despertará las ideas, aclarará la mente y nos revelará su voluntad ... La presencia de Dios es la mejor oficina del estudio. Allí, nuevos pensanlientos brotarán del texco como ríos . . . Empleando de forma diligente la oración para p enetrar en las profundidades de la Palabra de Dios, corno aquel que emplea su herramienta para explorar la mina, hallaréis un filón tan rico de metal precioso que os asombraréis. Nadie tendrá más influencia sobre los hombres que aquellos que lucha n en secrero con Dios. No existe mejor elocuencia que la del corazón y en ninguna escuela se puede aprender como se aprende al pie de la cruz. La retórica posee su valor, p ero la unción divi na, nacida de un corazón movido por el Espíritu Sanco, es infinitamente superior. .. Mientras predica, el mensajero sentirá la iluminación celestial como resultado de la íntima comw1.ión con Dios ... Como el jardinero riega su planta, debe el predicador hwnedecer con lágrimas la semilla lanzada. El talento Y la instrucción se hacen vanos o se anulan si no sabéis abundar en intercesión por vuestros oyentes" 1 •
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La prep
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Una de las equivocaciones más graves y más comunes en la predicación, tal como se ve en nuystros días, es la d e poner en ella más pensamientos que oración, más cerebro que corazón. Un mensaje preparado solamente en la menee puede alcanzar únicamente al cerebro. El mensaje preparado con el corazón y con la mente penetrará en el corazón del oyente. La oración pone el corazón del predicador en comacro con Dios. Es a través de ella que el predicador se convierte en un insuumemo del amor y de la compasión de Dios. Los mensajes que vienen del corazón de Dios se adhieren al corazón del predicador y alcanzan, como una flecha, el corazón de los oyentes.
Es IMPORTANTE CONOCER ALGO SOBRE LA VIDA DE LOS GRANDES PREDICADORES DE LA BIBLIA Y DE LOS ÚLTIMOS DOS MIL AÑOS Ya se dijo que un ejemplo vale m:ís que mil palabras. Es obvio que los ejemplos no son más importanres que la enseñanza bíblica; pero cuando esrudiamos la vida de oración de los grandes predicador~ que encontramos en la Palabra de Dios y en la historia cristiana de los últimos dos mil años, somos inspirados en esta disciplina de la homilética. Nos damos cuema de q ue la oración es el fundamento de toda buena obra y de la predicación. Así será de gran beneficio el estudio de sus vidas con el propósiro de descubrir el secrero de su poder en la predicación y com.probar cómo Dios los utilizó de forma magistral. En la Biblia encontramos informaciones biográficas preciosas sobre algunos grandes líderes y pkdicadores. La Palabra de Dios nos brinda información sobre sus vidas, su formación y sus experiencias, aludiendo a su preparación espiritual y la manera como buscaban a Dios. Podemos aprender mucho estudiando la vida de Moisés, de los profetas y de los apósroles Pedro, Pablo, y otros, etc. Ellos 1 disfrutaban de la santidad y de la sabiduría divina; demostraban que "el Espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha para nada" (Juan 6:63). Ellos no dependían de su elocuencia y de su poder de persuasión. Sus mensajes eran una consecuencia de su vivencia diaria con Dios. La historia eclesiástica y la biografía de los grandes predicadores, tanto del pasado como del presente, traen notables ejemplos de creyentes poderosos en la oración como Agustín, Lmero, Calvino, John Knox, George Whitefield, John Wesley, George Müller, E. M. Bounds, Hudson ~aylor, Oswald Smith, BiLiy Graham y muchos orros. Los siervos del Señor más ..fructfferos en la mies del Maestro pusieron la oración como absoluta prioridad en sus vidas. ELlos buscaban a Dios en oración . Oraban sin cesar y sin desmayar. La causa de Dios ha avanzado gracias a sus oraciones y fidelidad.
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Una de las equivocaciones más graves y más comunes en la predicación, tal como se ve en nuystros días, es la d e poner en ella más pensamientos que oración, más cerebro que corazón. Un mensaje preparado solamente en la menee puede alcanzar únicamente al cerebro. El mensaje preparado con el corazón y con la mente penetrará en el corazón del oyente. La oración pone el corazón del predicador en comacro con Dios. Es a través de ella que el predicador se convierte en un insuumemo del amor y de la compasión de Dios. Los mensajes que vienen del corazón de Dios se adhieren al corazón del predicador y alcanzan, como una flecha, el corazón de los oyentes.
Es IMPORTANTE CONOCER ALGO SOBRE LA VIDA DE LOS GRANDES PREDICADORES DE LA BIBLIA Y DE LOS ÚLTIMOS DOS MIL AÑOS Ya se dijo que un ejemplo vale m:ís que mil palabras. Es obvio que los ejemplos no son más importanres que la enseñanza bíblica; pero cuando esrudiamos la vida de oración de los grandes predicador~ que encontramos en la Palabra de Dios y en la historia cristiana de los últimos dos mil años, somos inspirados en esta disciplina de la homilética. Nos damos cuema de q ue la oración es el fundamento de toda buena obra y de la predicación. Así será de gran beneficio el estudio de sus vidas con el propósiro de descubrir el secrero de su poder en la predicación y com.probar cómo Dios los utilizó de forma magistral. En la Biblia encontramos informaciones biográficas preciosas sobre algunos grandes líderes y pkdicadores. La Palabra de Dios nos brinda información sobre sus vidas, su formación y sus experiencias, aludiendo a su preparación espiritual y la manera como buscaban a Dios. Podemos aprender mucho estudiando la vida de Moisés, de los profetas y de los apósroles Pedro, Pablo, y otros, etc. Ellos 1 disfrutaban de la santidad y de la sabiduría divina; demostraban que "el Espíritu es el que da vida; la carne no aprovecha para nada" (Juan 6:63). Ellos no dependían de su elocuencia y de su poder de persuasión. Sus mensajes eran una consecuencia de su vivencia diaria con Dios. La historia eclesiástica y la biografía de los grandes predicadores, tanto del pasado como del presente, traen notables ejemplos de creyentes poderosos en la oración como Agustín, Lmero, Calvino, John Knox, George Whitefield, John Wesley, George Müller, E. M. Bounds, Hudson ~aylor, Oswald Smith, BiLiy Graham y muchos orros. Los siervos del Señor más ..fructfferos en la mies del Maestro pusieron la oración como absoluta prioridad en sus vidas. ELlos buscaban a Dios en oración . Oraban sin cesar y sin desmayar. La causa de Dios ha avanzado gracias a sus oraciones y fidelidad.
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Agustín dijo que el que habla de las cosas sagradas debe subir al púlpitO en espíriru de oración: "¿Quién puede decirnos qué debemos decir y cómo debemos decirlo, sino Aquel en cuyas m anos nos encontramos tanto nosorros como nuestros mensajes?" 2 • Cierro conte.mporáneo de Martín Lutero dijo de él: "¡Con qué vida y con qué espíriru oraba! ¡Tenía tal reverencia a Dios como si lo viese en persona y renía tal confianza con Dios como si h ablase con un amigo!" 3 • Asimismo los en emigos del movimiento protestante en Escocia temían más a las oraciones de John Knox que a ejércitos sin fin. Un insrrumenm de Dios tan importante como John Wesley hizo esta declaració n: "Dios no hace nada a no ser en respuesta a la oración" 4 • En realidad, ¡el predicador no debe mirar la faz del pueblo sin ames mirar la faz de Dios!
LA
ORACIÓN DEBE ACOMPAÑAR CADA ETAPA DE LA PREPARACIÓN DEL SERMÓN 1
La oración y el arduo trabajo de la preparación de cualquier sermón deben ir mano a ma no . El predicador cuyo corazón está inclinado hacia Dios se mantendrá en el camino correcto y dará prioridad a las ideas más importantes. La oración debe ser una brújula fijando el rumbo seguro fara el sermón. Aun antes de buscar una .idea para el sermón, el predicador debe buscar la orientación de Dios para que le ayude en el proceso d e la preparación del mismo. Debe haber mucha oración para que el texto bíblico escogido sea el mejor y buscar la dirección divina para interpretarlo correctamente. El corazón debe volverse a Dios, pidiendo su orientación y sabiduría cuando se piensa en los objetivos del sermón, su terna, su tesis y el bosquejo con las ideas. En el proceso de preparación de la introducción, la conclusión, la invitación y el desarrollo de los temas, las ilustraciones y la aplicación práctica para la vida, el predicador debe estar viviendo en un clima espirirual, orando constantemente. De igual manera, él debe orar después de concluida su predicación.
Es
BUENO ORAR ESPECÍFICAMENTE A FAVOR DE CADA PREDICACIÓN
Spurgeon exhorta: "La oración os brindará singular asistencia en la transmisión del sermón. En verdad, ninguna otra cosa podrá calificaros tan gloriosamente para predicar corno bajar del mome de la comun ión con Dios con el propósito de h ablar a los hombres. Nadie es tan capaz para p leitear con loshombres
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como aquel que estuvo luchando con Dios a favor de ellos~' 5 • Cuando el predicador, con su sermón ya preparado, se está alistando para proclamarlo, es bueno orar específicamente para que: • El mensaje alcance las necesidades de los oyentes y los sensibilice. Trate de visualizar las personas que estarán en el servicio: la joven madre abatida con niños pequeños, enfren tando problemas en su matrimonio; el estudiante luchando para ingresar en la universidad; el comerciante bregando con graves problemas financieros; los padres de un joven que está involucrado en drogas; el jefe de familia que perdió su trabajo; la pareja joven de recién casados entusiasmada con su nueva vida; la familia preocupada con la salud de uno de los suyos; las personas ancianas con sus necesidades especiales, etc. Pida a Dios que le muestre cómo su sermón se relaciona con estas personas. Asegúrese de que el mensaje tiene una oriencación concreta y segura para los oyentes de las más variadas condiciones. • Dios le indique las aplicaciones prácticas del sermón para su propia vida y la de sus oyentes. Cuando estamos en la presencia de Dios y pedimos que él nos ayude a aplicar el mensaje primeramente a nuestras propias vidas, a veces él nos muestra que existe algún error que debemos arreglar. Si necesitamos confesar a Dios alguna falta, una actitud o una acción equivocada, si necesitamos arrepentirnos de 1 1 algún pecado, debemos entonces suplica¡ el perdón d e D ios antes de predicar nuestro sermón. Es muy difícil y agotador tratar de persuadir a otros de algo que nosotros mismos no hacemos en nuestras propias vidas. Ore para que Dios quite de su vida cualquier propensión a ser hipócrita. Por 1 ejemplo, algunos enseñan e] diezmo perb no lo entregan. Justifican su acción diciendo que dan a Dios lo que tien en de más importante, que es su vid a . ¡Otros condenan el juego de azar, pero compran boletos de lotería! Otros reprueban a los mentirosos, pero dejan falsas impresiones (¡lo que es un tipo de mentira!) Algunos dicen haber leído ciertos libros cuando en realidad solamente los hojearon, o dicen a alguien que trataron de llamarlos por teléfono sin lo.grarlo, cuando ni siquiera hicieron intento. Es una tendéncia natural tratar de dejar una impresión de q u e somos más santos de lo que en realidad lo somos. Me acuerdo de cierto pastor que cayó en ridículo porque condenaba con vehemencia la inmoralidad y luego fue sorprendido viendo 1
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una película pornográfica en orra ciudad. Cuando fue cuesóonado por el asunto, contestó diciendo que renía que verla para poder manifestarse en contra con conocimientO de causa. El obrero se encuentra en una situación lamentable cuando reconoce que aun orando por los demás, sus oraciones no producen emoción en su propia alma y que sus sermones ya no rocan su propia vida. • Pida a Dios q ue use el mensaje para cambiar la vida de los oyentes. Pida a Dios que acrl!e a uavés de su sermón transformando vidas y cambiando conceptos y actitudes equivocadas. Ore para que los creyentes puedan comar conciencia de su responsabilidad de orar por los pred icadores antes y durante la predicación y para que aprendan a colaborar con ellos. • Que usted pueda demostrar amor, compasión y sentido de urgencia al predicar. Ore para que su corazón sea ablandado y quebrantado por Dios. Usted va a relacionarse con personas de rodo t\po. Habrá aquellas que le caen bien y otras (pocas, espero) con las cuales preferiría no tener que convivir. Pero su acritud hacia todas ellas será determinante para el éxiro o el fracaso de su misión. ' Pida a Dios, mi hermano, que su espírim y su manera de predicar puedan transmitir un gran amor y una gran compasión. Ore para que cada oyente pueda sentir que usred entiende su problemática. Ore para que los oyentes puedan percibir su sinceridad, convicción, entusiasmo, pasión y seriedad. • Que usted tenga un corazón sensible a Dios y motivos puros. Ore para que usted pueda atraer hacia D ios la atención de los oyemes y no hacia usted mismo o su habilidad. En otras palabras, pida a Dios que los oyentes reciban el "pan de vida", el mensaje, sin que sean esrorbados o que se concentren demasiado en el insuumenro usado por Dios, o sea, el predicador encargado de hacerles llegar el "pan". A todo ser humano le gusra el ser aplaudido y enaltecido con halago. ¡Pero el objetivo de la predicación es hacer que los oyentes se postren a los pies de nuestro Señor y Maestro! A la ve:z., es sabido que Satanás hace de mdo para que el mensajero cristiano sea orgulloso, vanidoso, amante de la oratoria y ~mbicioso. Estas acritudes ciegan la visión de Dios y convierten los mensajes en instrumentos débiles e impotentes. Sermo-
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nes predicados por motivos equivocados, buscando traer gloria al predicador, resultan (r~petimos) en muerte y no en y ida. Lo que hace el Espíritu Santo es exaltar a Cristo y no al predicador. Ore para que usted no se engañe a sí mismo, creyendo que su predicación es profética, cuando en realidad es solamente unp_ expresión de su ira, de sus complejos o sus frustraciones. Pida a Dios para que usted nunca deje la falsa impresión de que usted se cree más santo que los demás. Ore para que Dios quite de su vida las ganas de oír intrigas y chismes. Ore para que Dios pueda ayudarlo a buscar siempre su aprobación y que las palabras del apóstol Pablo sean suyas: "Más bien, según fuimos aprobados por Dios para ser encomendados con el evangelio, así hablamos; no como quienes buscan agradar a hombres, sino a Dios quien examina nuestros corazones. Porque, como sabéis, nunca usamos palabras lisonjeras n i tampoco palabras como pretextO para la avaricia; Dios es testigo. Tampoco buscamos gloria de parte de los hombres, ni de vosotros, ni de otros ... " (1 Tesalonicenses 2 :4-6) . • Que usted tenga éxito en la comunicación del mensaje. Pida a Dios que!Satanás no logre desviar la atención de sus oyentes durante el mensaje. Ore para que el enemigo sea derrotado en todos sus esfuerzos de perturbar el mensaje. Pida también para que nada que usted diga o haga cause interferencia en la actuación del Espíritu Santo en los corazones de las personas que oirán el sermón. Ore para que la palabra de Dios sea recibida. Pablo escribe de los tesalonicenses "Por esta razón, nosotros también damos gracias a Dios sin cesar; porque cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de parte nuestra, la aceptasteis no como palabra de hombres, sino como lo que es de veras, la palabra de Dios quien obra en vosotros los que creéis" (1 Tesalonicenses 2:13). Ore a favor de la salvación de las personas sin Cristo y ore por la edificación de los creyentes a través del sermón. Ore como lo hizo el apóstol Pablo para que tenga el valor de hablar como debe hablar (lea Efesios 6:19, 20) y para que la proclamación sea clara, práctica, pertinente y personal. Cierro pastor había acabado de predicar un poderoso sermón y había sido grandemente usado por Dios. Un hermano presente en aquel servicio le comentó: "Pastor, usted predicó hoy como si hubiese salido en aquel momento de la presencia del trono del Dios Omnipotente". Er predicador contestó: "Así es, hermano, usted tiene razón'' 6 . Cuando nosotros ter:emos la responsabilidad de proclamar el mensaje de Dios, si queremos que la predicación sea usada y bendecida por él, entonces ¡debemos estar siempre cerca del trono del Dios omnipotente!
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U N PLAN SISTEMÁTICO DE LECTURA Y MEDITACIÓN DE LAS EsCRITURAS Para que el predicador pueda predicar como Dios quiere, él debe orar, y mucho, respirando profundamente de la atmósfera celesrihl. Pero eso no es rodo. Él debe también alimentarse diariamente con la lectura y meditación de la Palabra de Dios. Actuando así Dios transformará el divino pan de vida, la Palabra, en huesos, músculos, sangre y fibra de carácter cristiano, preparando al predicador para la difícil tarea de ser testigo y heraldo. A no ser que el predicador haya temblado al escuchar la voz de Dios en su Palabra, será muy difícil que los oyentes tiemblen al escuchar la voz del Altísimo a través de su heraldo. Muchas veces la indíferenci~ de los oyentes hacia el mensaje predicado no es otra cosa sino el resulmdo de la predicación de mensajes fríos sin autoridad y poder. Esta autoridad y este poder solamente son logrados cuando aquellos que predican tienen una profunda vida devocional que denota constante oración y deleite en la Palabra de Dios. No me estoy refiriendo aquí a la búsqueda, lectura y esrudio de textos para predicar sino de la lectura y meditación para la propia edificación espiricual y para el crecimiemo en la fe y en el conocimiento de Dios. No se debe estudiar la Biblia solamente con la intención de hallar ideas para la instrucción del pueblo. Las Escrituras no deben transformarse solamente en un manual oficial para la ejecución de nuestros deberes profesionales. N i debe representar únicamente la base doctrinal de los creyentes. La lectura y la meditación en la Palabra de Dios deben ser hechas porque ella es el alimento para b ,rida. El salmista dijo: "¡Cuánto amo tu ley! Todo el día ella es mi meditación ... ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras, ¡más que la miel en mi boca!" (Salmo 119:97, 103). Es imposible que el pastor viva solamente alimentando las ovejas. Él tiene que alimentarse a sí mismo. Su familiaridad con los asuntos espirituales sufre la tentación de convertirlo en un "profesional religioso", en lugar de reflejar una intimidad con las cosas de Dios. Su corazón puede endurecerse para las realidades espirituales, él puede comenzar a no encararlas más con la preocupación y seriedad necesarias. George Müller escribió que al comienzo de su ministerio cayó en la trampa de leer y estudiar libros religiosos en reemplazo de la Lectura y meditación de la Palabra de Dios. Sólo leía la Biblia para la preparación de estudios bíblicos y sermones. Se dedicaba a leer obras que, por mejores que fueran, no provenían de autores que Dios usó para redac[ar la Biblia. Al empezar a considerar la lectura de la Biblia como algo de gran importancia en su vida, comenzó a vivir mucho
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más cerca de Dios que antes, Müller tenía un plan de lectura que incluía la lectura de un texto del Anciguo Testamento y uno del Nuevo Testamento para cada día. Consideraba importante leer toda la Biblia teniendo la visión panorámica del todo para poder comprender cada parte. También consideraba de gran importancia meditar en lo que p abía leído y buscaba volver al pensamienro de la lectura durante el día. Oomo consecuencia del conocimiento adquirido en la lectura y meditación de las Sagradas Escrituras, Müller testificaba que se hizo más humilde y comenzó a caminar más cerca de Dios' . Leyó toda su Biblia más de cien veces, mientras pastoreaba una iglesia con 1.200 miembros, estar encargado de administrar cinco grandes orfanatorios y dirigir una editora que imprimía libros, folletos y Biblias, aparte de ser un reconocido conferencista y realizar muchas otras actividades. Solía decir: "He establecido la regia de nunca comenzar mi día de trabajo sin antes completar un buen tiempo con Dios y su Palabra. La bendición que he recibido ha sido maravillosa"8 • La disciplina cotidiana evidenciada por la lectura bíblica devocional es fundamental. Desafortunadamente muchos obreros dedican hllly poco tiempo a su vida devocional y no poseen un plan sistemático ni un tiempo específico reservado para la lectura de la Biblia. Creo que todo predicador, al igual que todos los creyentes, debe tener la mera de leer toda la Biblia por lo menos una vez al año. Esa lectura le brindará comprensión y discernimiento indispensables para predicar efectivamente. Es importante conocer el contenido y tratar de captar el verdadero mensaje de los diferentes libros de la Biblia. Al fin de cuentas, esta fue escrita libro por libro~. Es interesante constatar cómo los libros se relacionan entre sí y cómo el Nuevo Testamento aplica las enseñanzas del Antiguo a las vidas del creyeme y de la iglesia. La Biblia es en realidad la lámp:ua para nuestros pies y la lumbrera para nuestro camino (Salmo 119:105). ¿Cuál serfa el mejor plan de lectura bíblica? Cada quién debe descubrir un plan que se ajuste a las circunstancias de su vida. Hay varios. Quizá el menos recomendable de ellos sea empezar la lectura de la Biblia en Génesis y finalizando, doce meses después, en el libro de Apocalipsis. Los que utilizan este método empiezan bien porque les gusta la lectura sobre los patriarcas que se encuentra en Génesis, pero pierden su entusiasmo en algunos pasajes del Éxodo y se atascan por completo en los .libros de Levítico y Números. Por eso, es común que desistan del plan por la falta de un plan mejor. Otro plan de lectura de la Biblia en un año ll~va al lector a leer solamente tres capítulos de lunes a sábado y cinco en los domingos. Sin embargo, ocurre que, para la gran mayoria de los creyentes, al igual que para los pastores,
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¡el día más difícil para dedicarse a su lecmra devocional es precisamente el domingo! Siendo así, para muchos, este plan no funciona. Según otro plan, se pueden leer tres capítulos del Antiguo Testamf nto y dos del Nuevo Testamento por día. Al hacerlo así, se lee todo ef Antiguo Testamento una vez por año y el Nuevo Tcstamenro dos veces por año. Los que logran seguir este método experimentan tremenda bendición. Ocurre que hay capítulos muy extensos y otros muy cortos. Debido a eso el tiempo de lectura puede variar mucho de un día para otro. Durante muchos años he distribuido entre mis alumnos un plan q u e yo mismo desarrollé que tiene las siguientes características: (Este plan se encuentra como Apéndice de este libro). • Se lee una parte del Antiguo Testamento cada día, controlando la lectura por páginas y no por capítulos. Así, en algunos días la lectura abarcará solamente un capítulo y en otros, hasta tres o más, dependiendo del tamaño de los capítulos. Las lecturas deben ser hechas según el calendario en que aparecen (ver Apéndice). • En principio se lee un capítulo del Nuevo Testamento por día, dividiéndose solamente los capítulos más grandes. Como el Nuevo Testamento tiene solamente 260 capítulos quedan aún 80 días del año. En esos días deben ser le ídos los Salmos en tres etapas. • Es importante leer un Evangelio en cada trimestre, para que no se lea todo sobre el ministerio de Jesús durante los primeros tres meses del año y ya no se vuelva a wcar más. (Los demás libros del Nuevo Testamento serán leídos en el orden en que se encuentran). • A pesar de que el plan abarque los meses de enero a diciembre, no es necesario seguirlo rigurosamente. Tampoco es necesario esperar un nuevo año para comenzar. De la misma m.anera, si el lector se apresura en lla lectura y logra finalizarla antes del tiempo previsto, puede empezar con el plan otra vez. Si se retrasa un poco debe continuar firme hasta terminar y después comenzar todo de nuevo. • Sugiero que se utilice n otras versiones, además de la tradicional ReinaValera. Por ejemplo, la versión Reina-Valera Actualizada, Edición 2006, de Editorial Mundo Hispano; la Biblia en el Lenguaje de Hoy, la Nueva Versión
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Internacional y otras más. Es muy recomendable también leer los manuales bíblicos y consultar los diccionarios bíblicos para obtener información sobre los autores de los libros, alguna:s de sus particularidades, etc. En poco tiempo, se puede enriquecer la lectura. • Medianre este sencillo plan, es posible leer la toda la Biblia en 12 meses utilizándose solamente 15 a 20 minuros por día. ¿Valdrá la pena? ¡Claro que sf! Es muy bueno promover campañas de lecturas bíblicas en las iglesias utilizando el plan aquí presentado. El hábiro de leer toda la Biblia en forma sistemática fortalecerá la fe de los creyentes y los ayudará en su crecimiento como discípulos. Al realizar las lecturas bíblicas d iarias, es bueno pedir a Dios que ilumine nuestra mente y nuestro corazón. Estas deben ser hechas con reverencia y humildad. Es importante investigar cuál es el tema principal de la lectura, cuáles son los personajes estudiados, cuál es el versículo más relevante, cuál es la lección más imporrame, ere. También es bueno preguntar si existe algún mandamiemo divino para ser obedecido, un pecado par4 ser confesado, alguna recomendación para ser guardada, alguna ansiedad para ser echada sobre el Señor, alguna promesa para ser reclamada, algo a qué renunciar, una equivocación a ser evitada, W1 ejemplo para ser seguido. La Biblia es un libro de orientación espiritual seguro, práctico y personal para aquellos que se dedican a su lectura y estudio. Es bueno registrar en cada lecmra los versículos que más hablan al corazón . Eso facilitará la búsqueda posterior y el hallazgo de grandes promesas e importantes enseñanzas. Algunos lectores utilizan bolígrafos o marcadores de diferentes colores para destacar los remas más imporranres 9 • Algunos consideran ese método muy complicado. Lo importante es concentrarse en la lectura y sacar el m
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o morir por descuido. Cuando el predicador lee la Palabra de Dios buscando el refrigerio de su propia alma y la satisfacción de su propio apetito espiritual, meditando en las cosas que lee, él estará en condiciones de sacar en cualquier momento de su tesoro espirimal acumulado para alimentar a los oyentes, pues su fuente nunca dejará de fluir con las cristalinas aguas de las verdades divinas.
LA IMPORTANCIA DE LA AUTÉNTICA ALABANZA Y ADORACIÓN El hombre fue creado para ser un adorador y para tener con¡wnión con su Creador. Cuando le preguntaron a Jesús: "Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley?", él contestó: "Amarás al Señor tu Dios con rodo m corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento. Y el segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22:36-39). El predicador, como cualquier otro c reyente, debe hacer de la alabanza y de la adoración una parte esencial de su v ida cotidiana; no debe J limitarse a participar de algunos cultos de alabanza y adoración duran.te la 1 semana. El culto público nunca será lo que debe ser si los adoradores que en él participan no están adorando y alabando a Dios en forma regular y sistemática,
tanto en sus cultos particulares ya sea en sus hogares o en otros sitios. Una vez que establecemos el hábito de alabar y adorar a Dios, el culto público se convierte en una experiencia mucho más significativa y pasa a ser al vivirlo como un gran privilegio. _ Convivir con lo sagrado puede transformarse en algo peligroso si la alabanza y la adoración no llegan a ser parte de nuesua vida fuera del templo. Desafortun adamente hay quienes guían a otros en la experiencia de alabar y adorar a Dios 1 pero lo hacen como si fueran "robot~": Cumplen con su cometido como "profesionales del culto" pero, en realidad, no entran en la experiencia de adorar y alabar a Dios con su propio cuerpo y alma. Algunas veces están pensando en ITlil y una cosas mientras dirigen el serv icio y no son verdaderos adoradores. El verdadero adorador tiene hambre y sed de Dios, anhela estar en Ju presencia, 1 aprender sus caminos y contemplar su majestad.
LA PREPARACIÓN ESPIRITUAL POR MEDIO DE LAS LECTURAS DEVOCIONALES Las lecturas devocionales en los libros y revistas le ayu dan a uno en su crecímiento espiritual. Es bueno dedicar cinco minutos o más d e nuestro tiempo d evocional para lecturas de este tipo. Como en el caso de las lecturas devocio-
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nales de las Escrituras, estas son lecturas que hacen bien al alma. No se trata de encontrar material para predicar. Sencillamente disfrutar del placer de lecturas que nos acercan más a Dios y nos ayudan en la preparación del corazón para la batalla espiritual que todo cristiano enfrenta. Pocos escritores han contribuido más para el crecimiento espiritual de otros a través de sus libros como Oswald Chambers. Para los que leen en inglés, recomiendo My Utmost for His Highest) pero existe en español con el d n do En pos de lo supremo[ (publicado en 1965 por Cruzada de Literatura C ristiana) . Probablemente Manantiales en eL desierto) por Cowman (p ubli cado por Edirorial Mundo Hispano en una variedad de ediciones), es el libro devocional más ampliamente usado en castellano. Pero las Confesiones de San Agustín han sido usadas por Dios para que sus siervos se acerquen a él. Doy testimonio de que otras obras como La verdadera espirituaLidad, de Francis A Schaeffer, y los libros de Roy Hession, como EL camino deL caLvm-io (160 páginas; Editorial CLC) y Queremos ver a jesús (144 páginas, Editorial CLC) bendijeron mucho a mi vida. Existen también muchos libros sobre batalla espiritual, así como decenas de buenos libros sobre la oración. Son excelentes los de E.M . Bounds como EL poder a través de La oración (96 páginas; Editorial Peniel) y EL predicador y La oración (80 páginas; Editorial Clie, 2005) . En mi opinión este último representa uno de los mejores y más importantes libros sobre la vida espiritual que se ha escrito. Altamen~e recomendables también son estos: Devociona,fes clásicos, obra editada por I{ichard J. Foster y James Bryan Smith (publicado por Editorial Mundo H ispano, en 2004), La vida en el Espíritu por Earl C. Davis (publicado por Casa Bautista de Publicaciones, en 1988) y Haga crecer su fe por Jerry Bridges (publicado por Editorial Mundo H ispano, 2005). Las edicoriales cristianas siguen publicando buenos libros que p ueden nutrir nuestra vida espirirual. Recomendamos que los vaya conociendo para utilizarlos debidamente. La lectura de 9iografías de grandes siervos de Dios del pasad o y del presente también contribuye al crecimiento espiritual del predicador. Ellas nos desafían e inspiran para una vida de dedicación to tal pues relatan las luchas y victorias de personas que tuvieron profundas experiencias con D ios. Si el siervo del Señor logra disciplinar su vida de tal maner,a que el cultivo de su vida espiritual sea una prioridad absoluta, va a experimentar un crecimiento y se convertirá en bendición para aquellos que escuchan sus predicaciones. A través de la oración , de la lectura y meditación en la Palabra de Dios y de la lectura de artículos y libros devocionales, el predicador caminará en la presencia de Dios. ¡Siempre tendrá algo que pred icar y su propia vida será el mejor mensaje! j
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LA
PREPARACIÓN ESPIRITUAL Y EL PODER EN LA PREDICACIÓN No son programas, personalidades o nuevos métodos que uaerán poder a la vida de una iglesia. Estos son sobsnenn: instrumentos en las manos de Dios para cumplir sus propósitos. Dios qu ie re que n oso tros, los que tenemos el privilegio de predicar, nos co nvinamos e n canales de su pode r. El obre ro de Dios y predicador d el evangelio enfrema grand es desafíos. Siempre habrá obstáculos e n su camino. Por ello, no debe y no puede interrumpir su marcha hacia su meta hasta encontrar un "m ar Rojo" o un "río Jordán" que se rlansborda, o por enfrenrarse a las "murallas de Jericó" q ue en su paso parecen ser unpenerrables. Él no p uede amedrentarse cuando surge un ''Aca b" , una "Jezab e l" o un "Herod es" , con sus amenazas y d emosrrac10nes . de fuerza. Él enfrenta y siempre enfrentará rareas gigantescas q ue exigen sabiduría 1 y fuerzas más allá de su capacidad humana. Él necesita de p oder, del poder de arriba. La obra espiritual exige esre poder espirirual. Cada mensajero auténtico de Dios anhela predicar con este poder. Él lee y oye hablar sobre grandes predicadores del pasado y del presente, instrumentos de Dios, predicando poderosos mensajes, y desea con ardor que Dios lo utilice también. Pero este pode r en la predicación no viene de la técnica y de los m étodos homileticos por mejores y por más lógicos que sean. Au n siendo importantes instrumentos que ayudan al predicador a preparar mejores sermones, estos no contienen en sí una d inámica espiritual. No existe una formula mágica para desarrollar este poder, pero hay ciertos fa~rores que seguramente contribuyen para que el mensajero de Dios predique con más p oder. H e aqui algunos de ellos: • Su carácter cristiano y su san ridad. El solo h echo de ser Lhmado por Dios y estar ejercien do el ministerio de la Palabra no son suficientes para que una persona sea santa delante de Dios. Pero, si ella es efectivamente un instrumentO santo (y debe serlo), su ministerio será mucho más eficaz. H~íbiros comprometedores, así como actitudes y accio nes mundanas minan el poder de Dios en la predicación d e la Palabra. Sólo podrá ser un instrumento de poder en las manos de Dios aquel que es limpio de manos y puro d e co razón (Saln"lo 24:4) . La em~ega incondicional y constame de la vida en las m an os de Dios y una obediencia sincera son elementos clave para que h aya poder. C risro debe ser glorificado en la vida del predicador para que él predique con poder.
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El predicador es mucho más que su sermón. La.s palabras llevan la fuerza de la persona que habla. La predicación no es solamente aquello que ocurre durante veinte o treinta tninuros en el culto. Es el producto y el fluir de una vida. El mensajero y el mensaje se funden, y la verdad de Dios es presentada a través del heraldo. La vida y las oraciones del predicador pesan más y son más importantes que las cosa.s que él dice. Lo que él es habla mucho más poderosamente que las palabras que salen de su boca. Debe existir coherencia entre1 vida y sermón. La vida de los grandes predicadores del pasado, como los apóstoles Pedro y Pablo, Wesley, Whirefield, Finney, Spurgeon y Moody, era de tal modo impregnada de poder (por la presencia de Dios) que las verdades que predicaban se transformaban en fuerza viva cuando llegaban a los oyentes. El apóstol Pablo escribió a los tesalonicenses: "Por cuanto nuesuo evangelio no llegó a vosotros sólo en palabras, sino también en poder y en el Espíritu Santo y en plena convicción. Vosotros sabéis de qué manera actuamos entre vosotros a vuesrro favor" (1 Tesalonicenses l :5) . Pablo se refiere a su vida entre los creyentes en este versiculo; también en el capítulo 2, versículo lO donde dice de esta manera: "Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente actuamos entre vosotros los creyentes" (vea también el versículo 13). Por lo tanto, la predicación no es solamente el arte de predicar sermones. Antes que todo, es la preparación del predicador en su vida personaL La predicación del mensaje debe estar cimentada y autenticada por su vida. Entonces, el suelo donde crece y prospera la predicación poderosa de la Palabra de Dios es la propia vida del predicador. Por tal motivo, el predic.c'ldor debe estar permanentemente vigilando su corazón, sus pensamientos, sus motivos, sus deseos y su conducra. Pablo escribe: "Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será un vaso para honra, consagrado y útil para el Sei1or, preparado para toda buena obra" (2 Timoteo 2:21 ). Dijo además: "Más bien, pongo mi cuerpo bajo disciplina y lo hago obedecer; no sea que, después de haber predicado a otros, yo mismo venga a ser desc.ctlificado" (1 Corintios 9 :27) . Es necesario que aquel que predica tenga en realidad un carácter cristiano, por encini.a de cualesquiera otros atributos. 1
LA VIDA DEVOCIONAL Y ESPIRITUAL Además de rodo lo que se ha dicho, h 4y que apadir lo siguiente: • Creencia en la eficacia de la predicación y entusiasmo con este método utilizado por Dios La predicación ha sido la característica de todo gran movimiento del cristianismo y de todo período en que el evangelio haya avanzado. Su importancia
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justifica wdo el esfuerzo, estudio y diligeme preparación para predicar. Hay que tener pasión por la p redicación de la Palabra además de la convicción y la fe de que sólo es posible predicar con poder cuando se tiene la expectativa de que Dios va a utilizar el mensaje para alcanzar y transformar a los oyentes. Por eso se nos hace difícil enrender cómo algunos predican sus mensajes como si estuvieran hablando acerca de los anuncios económicos en el periódico del día) sin ningún entusiasmo, sin vida. Nosotros tenemos el mensaje más urgente que existe en la tierra. ¿Cómo es posible presentarlo de una manera rutinaria, rrivial y corriente como si fuera de poca importancia? El mensaje de Dios debe arrancar en el predicador un entusiasmo desbordante.IDebe ser algo que él quisiera gritar por las plazas y en las esquinas de las calles. El que predica debe desear que cada persona oiga el mensaje de Dios y que llegue hasta los últimos rincones de la tierra. • El contenido del sermón. El estudio y el conocimiento, aunque en sí mismos no produzcan poder espiritual, sí contribuyen para que el mensajero predique con auwridad y poder. La mente adiestrada, aunada a un corazón d ispuesto, se convierte en canal del poder del Espíritu Santo. Es necesario, sin embargo, que la predicación sea realmente bíblica, una proclamación basada en la histo ria de la redención. El estilo y la oratoria del predicador nunca podrán sustituir los elementos básicos del mensaje predicado. Si el predicador no presenta un m ensaje que viene de Dios, él se convierte en una especie de "profeta de alquiler". Las personas sin Cristo se encuentran en una búsqueda de algo que pueda darles sign ificado a sus vidas. Aquel que es responsable por el púlpito de una iglesia es convocado por Dios para señalar a aquel a qu ien ellos están buscando, aquel que salva, perdona y da vida en abundancia. • El amor y la compasión por las personas que no conocen a Dios. La sabiduría del predicador no es el principal prerrequisito para que él pueda contagiar y ser un instrumento para la transformación de vidas. Lo que más influye y atrae a los oyentes es el amor, la compasión y la convicción. Una llama enciende la otra. Los motivos del predicador en lo que se refiere a la cuestión del poder son muy importantes.1 Por ejemplo, es posible odiar al pecado y no amar al pecador. Es posible hacer la cosa de la manera correcta pero con motivos equivocados.
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La codicia personaL egoísta, terrenal y vanidosa puede ser como una gangrena que carcome el alma y hace que los canales que nos owrgan el poder sean obstruidos. E l deseo de autopromoción y la necesidad de ser alabado por los oyentes cortarán la posibilidad de t¡ue el Espíritu Sama use al predicador como un canal de bendición. El Señor Jesucristo demostró compasión por las multitudes. Lloró cuando se puso a pensar sobre el destino de las personas que moraban en Jerusalén y lo que les pasaría a ellas (ver Lucas 19:41-44). ¿Cuánto tiempo hace que no derraman1os lágrimas por la siruación en que se encuentra nuestra ciudad, nuestro barrio, nuestro pueblo, o por la condición espiritual de las personas que se encuentran a nuesuo alrededor? ¿Se secaron nuestras lágrimas? ¿Sentimos el horror de las llamas cuando hablamos del infierno? ¿Nos detenemos para pensar que hay miles de personas perdidas, sin Cristo y sin esperanza, que se mueren y van al infierno codos los días? ¿Hemos llorado por eso? ¿Hemos pedido a Dios que ablande nuestro corazón, que quite de nosotros la indiferencia? ¿Hemos derramado nuestra alma a favor de aquelJas personas sin Crisro, con corazones de piedra, para que reciban las buenas nuevas? El que predica necesita tener un amor semejante al que nuestro Maestro demostró, un amor tan imenso que nos lleve a sentir una g ran responsabilidad de hacer rodo lo posible para sacar a los oyentes de su indiferencia, apada y somnolencia espirirual. Quien ama así tiene el corazón roto porque reconoce que existen p ersonas que rechazan el mensaje y no permiten que el evangelio les lleve a la vida verdadera. • La
actuaciót~ del Espírim Sanro (ver el asunto que sigue) . LA
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UNCION DEL ESPÍRITU SANTO
El Espíritu Santo quiere orientar al predicador en cada paso de la preparación del sermón. Él quie re ayudar en la búsqueda de la idea y del rexto a ser predicados, quiere fortalecer al predicador en su propósito de estudiar y prepararse bien, porque él conoce que habrá muchas otras cosas que podrán inrerponerse para impedir su mejor preparación. Él quiere alumbrar y da.r discernimienro al predicador, quiere dar vida a su palabra, convirtiendo los "huesos secos" en fueme de vida (ver Ezequiel 37:1- 14). ÉJ quiere tambi'én conceder confianza, valor e imrepidez en el uso de la palabra, quiere ayudar la )Tiemoria del predicador en la hora de la predicación, quiere hacer la aplicación adecuada al corazón de cada oyente, quiere convencer a los oyemes del pecado, de la justicia y del juicio,
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quiere sembrar la pal ahr::~ de Dios en sus mentes y corazones. Él quiere que el mensaje produzca fruto. ¡Qué Ayudador más poderoso el que tenemos, cuando preparamos y predicamos sermones con su ayuda! Es la unción del Espíritu Santo que hace la diferencia entre la predicación cristiana y mdas las ouas formas de oratoria y diserración. Esa unción equipa a sus siervos. Los predicadores necesitan aprender que ellos son solamente canales o instrumentos de su poder, no su origen. Es .imposible predicar con poder espiritual sin la presencia del Espírim Santo. Él es el que da vida, poder y fuerza. Es imposible darle órdenes; el predicador tiene que amarlo, desearlo, aguardarlo, anhelar ser su instrumento, y o rar con la expectación de ser usado por él para honrar y glorificar a Dios. No hay ninguna contradicción enrre la preparación de los sermones y la acción del Espíritu Santo. El predicador debe preparar sus sermones utílizando todas las herramientas que la homilética le ofrece, pero predicar como si mdo dependiese de Dios. El sermón minuciosamente preparado se transforma en nada sin la unción del Espíritu Sanm. Pero con su orientación a cada paso en la preparación, y su actuación en el momen ro de la predicación, el sermón se vuelve vivo y eficaz. De esta manera, el predicador predica con autoridad, poder y unción. Una vida santa y pura, a los ojos de Dios, es la llave para obtener la unción del Espíritu y el poder del cielo cuando se predica. Es difícil definir esta Lmción, imposible imitarla. No obstante, es la unción que convierte la palabra de Dios en "viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos" (Hebreos 4:12). Con ralunción la Palabr:1 de Dios "peneua hasta parcir el alma y el espíritu" (Hebreos 4:12). Es a rravés de la unción que el predicador demuestra que su mensaje v iene de Dios y no de sí mismo. Para tener la palabra ungida por el Espíriru Santo hay que v ivir una vida crucificada con Cristo. El Señor Jesucristo dijo que es necesario que el creyente tome su cruz cada día y que lo siga (Mareo 16:24; Lucas 9:23). El apóstol Pablo dijo que nuestro viejo hombre fue crucificado con Crisro a fin d e que no sirvamos más al pecado pues ya hemos muerto con él (Romanos 6:6-11). También dijo: "Con Cristo he sido juntamente crucificado; y ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y se enuegó a sí m ismo por mí" (Gálatas 2:20). Discurriendo sobre este mismo tema, el gran apóstol dijo que él solamente se glor~ab~ en la cr~z ~~,Cristo (Gálftas 6:14). En su .primera epístola a los Connnos, Pablo d1ce: S1, hermanos, ·c ada día muero; lo aseguro por lo orgulloso que estoy de vosotros en Cristo Jesús nuestro Señor" (1 Corintios 15:31). Para
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que el predicador pueda ser el instrumento ungido por el Espíritu Santo como Dios quiere, se hace necesario crucificar continuameme el ego, la amosuficiencia, su propia voluntad, su ambición, el orgullo, los placeres terrenales, el aplauso del mundo, la codicia y una serie de otras cosas más. El precio a pagar es muy alto. Hay que morir para el mundo. Solamente la predicación hecha a través de un instrumento crucificado con Crisw puede generar vida. El predicador debe vivir una vida totalmente consagrada a Dios, una vida ofrecida en el altar de Dios. Al hacerlo así, él podrá amonestar a los que escuchan sus mensajes para que ofrezcan sus vidas como sacrificios vivos, santos y agradables a Dios (Romanos 12:1, 2). Además, ¡es imprescindible vivir una vida llena del Espíritu Sanw! Repetidas veces leemos en las sagradas escrituras! que aquellos que predicaban eran reconocido~ como personas llenas del Esplritu Santo (ver Hechos 2:4; 4 :31; 6:5; 7:55; 11 :24). El vivir una vida llena del Espíritu Santo es una orden que debe ser obedecida: "Y no os embriaguéis con vino, pues en esto hay desenfreno. Más bien, sed llenos del Espíritu" (Efesios 5: 18). Debe ser una experiencia que precisa ser repetida diariamente, una orden dirigida a todos nosotros. Debemos permitir que el Espíritu Samo controle nuestra vida y actué a través de ella. Es necesario que cada creyeme, pero especialmente los que tienen el privilegio de predicar la pala9ra, tomen conciencia de que necesitan llenarse continuamente del Espíritu Santo, de que se convenzan de que la vida cristiana normal es la vida llena del Espíritu, de que no hay otra manera de servir a Dios y de predicar su palabra. Debemos reconocer que el Espíritu Santo quiere llenar nuestras vidas con su plenitud. Y él espera que nosotros tengamos este des~o y esta meta en nuestras vidas. Debemos permitir que el Espíritu Santo controle nuestra vida y nos use como sus instrumentos. Él sabe que esta entrega incondicional no es fácil, pues hay que vencer nuestro pecaminoso egoísmo, nuestra propia volunrad y nuestros intereses personales. Él sabe que no es fácil que nos dejemos purificar. Él sabe que, por un lado, deseamos rervientemente que él nos controle y nos guíe; pero que, por otro lado, nos resistimos fuertemente a ello. En realidad, no tendremos victoria final sobre nosotros mismos hasta aquel día cuando nos encontremos en la presencia de Jesús en la corte celestial. Ante esta realidad necesitamos hacer esa entrega cotidianamente. Otro factor necesario para que podamos disfrutar de la plenitud del Espíritu Santo, permitiéndole llenarnos como él quiere, es la fe. Cuando ejercemos la 1 fe y creemos que el Espíritu Santo nos va a llenar, él no nos decepciona. Por la fe él toma las riendas de nuestra vida y nos ayuda a vivir cada día en obediencia a sus órdenes. Por lo tanto, el predicador no puede depender de sí mismo cuando entrega !
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el mensaje de Dios al pueblo. Él no predica su propia palabra y no habla de sí mismo, más bien, es un instrumento de Dios, un mensajero, un heraldo, una voz. Oigamos la enfática palabra del profeta Zacarías: "No con ejército, ni con . fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho el Señor" (Zacarías 4:6). El profeta Jeremías declara que tenía que entregar el mensaje que Dios le confiara, pues era como un fuego en su corazón: "Digo: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre. Pero hay en mi corazón como un fuego ardiente, apresado en mis huesos. Me canso de contenerlo y no puedo" (Jeremías 20:9). La primera frase a veces se traduce: "No puedo dejar de hablar sobre el Señor". Dios había prometido al profeta Jeremías: "Por tanto así ha dicho el SEÑOR, Dios de los ejércitos: 'porque dijisteis estas palabras, he aquí que yo pongo mis palabras en tu boca como fuego. Este pueblo será la leña, y el fuego los devorará"' (Jeremías 5: 14). Cada predicador debe pedir a Dios que su palabra, ungida por el Espíritu Santo, se uansforme en fuego santo para . alcanzar el corazón de los oyentes. Sin embargo, para que este fuego pueda mantenerse vivo necesita ser alimentado continuamente. De lo contrario, puede que a poco tiempo se extinga. Un joven pastor fue invitado para predicar en la asamblea anual de una asociación con la cual muchas iglesias cooperaban. La agenda de asuntos y deliberaciones fue muy extensa. Cuando finalmente le dieron la palabra para predicar, ya era ~1 tiempo establecido en el programa para terminar la sesión. Los oyentes estaban cansados y hambrientos físicamente. Frente a él se encontraba un renombrado profesor de una institución teológica, autor de ' varios libros sobre el Anriguo y N u evo Testamentos. Pero cuando empezó a predicar, sintió que el Espíritu Santo lo dirigía, que predi~aba con un poder que venía de arriba. Enronces, se olvidó de la presencia del profesor y de la de otros líderes ilustres. H abía un fuego ardiendo dentro de sí. Tenía un mensaje para ser proclamado. Al concluir su predicación, cuando ya se retiraba del lugar, el profesor vino para darle un abrazo y le dijo: "Hijo, usted demostró que el Espíritu Santo puso una brasa viva en su corazón y por esta razón usted prendió en llamas. ¡Nunca deje que este fuego se apague!" Todos los mensajeros de Dios deben orar constantemente para que sus sermones puedan nacer de un corazón en llamas, de un fuego que quem a sus huesos. Así sus sermones serán predicados con la unción, la dinámica y el poder del Espíritu Santo.
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PREGUNTAS SOBRE EL PREDICADOR Y SU VIDA ESPIRITUAL En algunos retiros de pasmres y otras reuniones de obreros, he realizado una encuesta sobre la vida devocional de los participantes; a la vez, he presentado algunas sugerencias. ¿Cómo contestaría usted a estas preguntas?
l. ¿Siente usted hambre y sed de Dios en su vida? ¿Demuestra su hambre y su sed espiritual por el tiempo que emplea diariamente cuidando su vida espiritual?¿ Usted realmente quiere que Dios actúe de una manera dinámica en su vida, en la vida de su familia y en la vida de su iglesia? 2. ¿Cuánm tiempo gasta usted diariamente para enriquecer su vida espiritual? (El tiempo que usted emplea en su oración particular y con su esposa o familia, la lectura bíblica que no se destina a la preparación de sermones, la meditación, la alabanza y la adoración a Dios a solas o en familia, la lectura de libros devocionales, etc.) . 3. ¿Ya leyó usted todo el Nuevo 1estalnenro? 1
4. ¿Ya leyó usted mda la Biblia·? Si ~u respuesta es sí, aproximadamente, ¿cuántas veces? 5. ¿Sigue usted un plan de lectura bíblica? ¿Cómo funciona? 6. ¿Usted ya promovió campañas de lectura bíblica en su iglesia? Si su respuesta es sí, ¿cuál fue el resultado? 7. ¿Qué entiende usted que el apóstol Pablo estaba enseñando cuando dijo: "Orad sin cesar"? 8. ¿Se encuentra usted más cerca de Dios hoy que en otra época de su vida? Si su respuesta no es "sí", diga lo que puede y debe hacer para cambiar la situación. 9. ¿Se da cuenta usted del peligro que existe en .estar continuamente involucrado con lo sagrado hasta el punto de ser un "profesional'' en el ministerio, exponiéndose a la posibilidad de endurecer su corazón?
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1 O. ¿Cuál es la d ificultad más gra nde que usted en frenta para mantener en ascenso su vida espiri m al ? 11. Haga algún comen tario y ofrezca algun a sugerenba sobre cómo el ob rero y los cristianos en general podemos mantener en cendida la llama devocional en nuestra vida.
Las respuestas anónimas a algunas de estas pregu ntas son impresionantes. ¡Varios líderes d ijeron q u e dedican, como promedio sola m ente diez minutos d iarios cuidando d e su vida esp iritual! Otros dicen q u e dedican dos o tres horas, pero tengo la impresión de que incluyeron una parte del tiempo q ue utilizan en la preparación de sermones y estudios bíblicos. La realidad es q ue es muy difícil enm ascarar o escon der n uestra espiritualidad cuando predicamos. E l Señor Jesús dijo : "El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón, presenta lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón, presenta lo malo . Porque de la abundancia del corazón habla la boca" (Lucas 6 :45) . ¡Cuán bueno es poder predicar y minisuar cuando nuestro corazón está desbordando de amor y pasión como resultado de nuestra vida espirirual! ¡Cuán bueno es predicar sermones que son el fruto de nuestro est udio y meditación de las Sagrad~s Escrituras! Por lo tanto, no debemos estu diar solamente cuando vamos a pred icar. Hay que cuidar nuestra vida espiritu al. Al desatenderla, el predicador no tendrá el mensaje de Dios p a ra las 1lmas sedientas, que anhelan beber de las aguas cristalinas que vienen de un corazón puro que les trae el men saje d ivino. No es suficien te predicar ser mones académicos. Es necesario que haya vida, entusiasmo, convicción y calor espiritua l en las predicaciones. La predicación con autoridad y unción depende de la preparación espiritual. Esta preparación puede ser observada en la v ida y ministerio de los siervos de Dios en el Antiguo y en el Nuevo Testamento y a través de los s iglos. No es tarea fácil para el atleta mantenerse siempre en su punto máximo de condición física y técnica. De la misma manera, no es fácil para el creyeme mantener su ritmo espiritual día tras día, tnes tras mes, año tras año, con los altos y bajos de la vida. Es una permanente lucha para vigilar dónde estamos permitiendo una brecha facilitando que el diablo penetre, dónde estamos cediendo a su s amques, dónde estamos haciéndon os más carnales o más tímidos, dónde estan1.os fallando en la demostración del fruto del Espíritu. Nosotros, los que hemos sido llamados por Dios, debemos además detectar si nos estamos enfriando espiritualmente poco a poco, y actuando más y más como "profesio-
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nales religiosos", viviendo sin un corazón sensible para Dios y fingiendo ser más espirituales de lo que somos en realidad. Hay que estar atentos para percibir si estamos comenzando a ser vanidosos, tratando de enseñar nuestra habilidad e imeligencia al predicar, con la intención de conquistar palabras agradables de aprobación. ¡Debemos siempre combat:ir esta tentación! Es indispensable una permanente evaluación de nuestra vida espiritual y de nuestra motivación para servir. Todos conocernos algunos siervos del Señor que en tiempos pasados fueron de gran bendición para la causa, pero hoy se encuentran apartados. En el curso del tiempo se hicieron inútiles y fueron reprobados por Dios . Algunos lamentan con profundo arrepentimiento los deslices coJnet idos q u e tristemente comprometieron su caminar con Dios. Algunos llegan a afirmar (o deberían hacerlo, si fueran honestos consigo mismos): "Descuidé mi vida espiritual . Poco a poco fui abandonando mi tiempo a solas coh Dios. Otras prioridades surgieron ... ¿El resultado? ¡Mi caída y alejamiento del plan de Dios! ¡Cómo quisiera poder volver atrás y comenzar todo de nuevo! ¡Haría todas las cosas de u na manera distin ta!". Se les olvidó que "¡la mano que se ocupa de l impiar a los demás no puede estar sucia ella misma! ". Enrre aquellos que caen se encuentran algunos que no supieron reconocer los peligros del éxito y llegaron a pensar de sí mismos q ue eran infalibles y que se encontraban por encima de la ley de Dios. No debe sorprendernos que Pablo haya escrito: "Así que, el que piensa estar firme, mire q ue no caiga" (1 Co rintios 10: 12) . No se puede jugar con la tentación y el pecado. Hay que guardar el corazón porque la tentación comienza en el pensamientO. Hay u n proverbio popular que dice: "Los que no quieran entrar en la habitación donde el pecado se pasea y domina, no deben sentarse junro a la puerta de entrada que se llama tentación" . Es imposible hacer lo que Dios quiere de noso tros si no estamos espiritualmente bien. Cuando nos mantenemos en fidelidad, realizando nuestros "ejercicios" espirituales, forraleciendo nuestra "musculatura" devocion al y respirando profundamente el "oxígeno celestial", entonces seremos usados por Dios. Debemos ser sensibles a los movimientos y a la acción del Espíritu Santo en n uestra vida. Si esran1os abiertos para oír su voz, mantenien do al dia n uestro caminar con Dios, el Espíritu Santo nos señalará las áreas en las cuales debemos superar el descuido, la negligencia y la inconsistencja. Cuan do seguimos siempre este proceso es pos~ble «matar'' el problem a espiritual en su gestación porque nos arrepen tiremos de las cosas que están equivocadas· en nosotros tan pronto aparezcan. Cada día es un n u evo desafío. Por lo tan to, debemos ofrecernos y someternos a Dios. Haciéndolo así, nuestro ejemplo en el discipulado se hará
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contagioso por la alegría de estar siempre andando con Dios. Solamente cuando estamos totalmente comprometidos con Dios, siguiendo el discipulado radical sobre el cual el Señor Jesús habló, tendremos la bendición, la paz. y el goz.o que él quiere darnos. De tiempo en1 tiempo, cada predicador debe hacer aquello que Pablo recomendó a Timo reo: avivar "el don que hay en ü" (ver 2 Timoteo 1:6). Una traducción lo describe como: "despertar el don de Dios" como "te recuerdo que avives la llama interior". Esa llama tiene que ser despenada y renovada periódicamente en wdos los siervos del Señor. Dios puede usar un recirq espiritual, alguna conferencia especial, o una nueva manera de conducir su vida devocional para producir este despenar que encenderá de nuevo la llama en su coraz.ón. El Espíritu Sanro desea que nuesrro «hombre interior" esté siempre renovándose y poniéndonos en concüciones para serv irle y honrarle COI). nuestras vidas y predicaciones. La vida espirirual, sin embargo, aunque es muy imponante, no lo es codo. Alguien dijo que el crisriano no puede hacer nada hasta que ore; pero puede y debe hacer más que orar, después de haber orado. Una vida espiritual disciplinada produce un equilibrio enue la preparación espirimal y los diferentes aspectOs de la preparación de sermones tales como: el esmdio diligente, el pensamiemo esmerado y la práctica sincera. La preparación espiritual es e1 cimienro de rodo lo que será consrruido a través de los sermones. Todo lo que traro de decir y ensenar en este libro se basa en la premisa de una vida espiritual a la altura de la vocación otorgada por Dios. La récnica homilética, miliz.ada a cada paso de la preparación de sermones, no es mra cosa que una demostración de nuestra obediencia hacia aquel que nos salvó y nos brinda la oportunidad de ap render a proclamar el mensaje como comunicadores de la verdad divina, cada vez mejor. La técnica homilér.ica que vamos a esrudiar en los próximos capítulos n o es un susrimro para la auténtica espirirualidad, anres al contrario, expresa el deseo sincero de obedecer y agradar a Dios y ofrecer lo mejor para él. Anre los desafíos de la predicación, ¿cómo podemos esiar satisfechos con la pobreza que tantas veces demostramos en nuesua vida devocional? ¡Que cada uno de nosotros pueda dar prioridad y poner en práctica las enseñanzas y sugerencias aquí ofrecidas, para que experimenremos un consranre crecimjenro y enriquecimienm de nuestra vida espiritual!
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NOTAS
1. Edgar Lei rao, Ajuda a Pregadores Leigos (Río de Jan eiro: JUERP, 1952), pp. 27-29.
2. Donald De1naray, Pulpit Giants (Chicago, Moody Press, 1973), p. 22. 3. Edgar Leitao, op. cit., p. 29. 4. E. M. Bounds, Poder Atraves da Orariio (2a Edi~áo) Trad. Yoshikasu Takiya, (Sao
Paulo: Imprensa Batista Regular, 1960), p. 56. · 5. Alberc N. M!nin, O que H á de Errado coma Pregaríi.o H oje? (Sáo Paulo: Edicora Fiel, sin fecha), p. 17. 6. James E. Rosscup The Priority of Prayer and Expository Preaching cirado en John MacArrhur Jr., Rediscoveríng Expository Preaching (Dalias: \X!ord Publishing, 1992), p. 75.
7. George 1v1uller, Answers to Prayer (Chicago: lvfoody Press, sin fecha) , pp. 117- 122. 8. Leslie B. Flynn How to Survive i11 the M inist1y (Grand Rapids: Kregel Publicarions, 1992),p.l47.
9. James Crane, J'vftmuaL para Pregadores Leigos Trad. Edson J. Machado (Rfo de Janei ro: JUERI~ 1972), pp. 28, 29. (Dispo nible en español) .
LA PREPARACIÓN PARA PREDICAR E L PREDICADOR EN CONTACTO CON DIOS (::~~
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EL PREDICADOR EN CONTACTO CON DIOS
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EN LA VISITACIÓN
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EN LA EDIFICACIÓN
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EL PREDICADOR EN CONTACTO CON LAS EsCRJTURAS
31 . 17 6 versículos 2 .930 personajes bíblicos
66 libros 1.189 capítulos
EL TEXTO BÍBLICO PARA SERVIR DE BASE PARA LA PREDICACIÓN
Lo QUE DEBE SER CONSIDERADO
La voluntad de Dios El desarrollo del predicador
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Las n ecesidades del pueblo
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EL CONTENIDO DEL TEXTO ESCOGIDO
RESULTADOS l . La preparación d el propio predicador.
2. La preparación de un mensaje específico que será oporluno y relevante. 3. Una preparación adecuada para predicar utilizando los mejores recursos de la homilética. Tomado de Lloyd M . Perry. Bib!icaL Serrnon Guide (Grand Rapids: Baker Book House, 1970), p. l.
EL TEXTO BÍBLICO PARA EL SERMÚN
---. -....... ..... ~
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uando se tiene la incumbencia de predicar surge una cuestión básica: ¿Cómo descubrimos la idea que servirá de base para el sermón? ¿Cómo conseguir la idea que se va a predicar? ¿Qué ha sido su experiencia en este particular? ¿Qué sugiere? Existen algunas fuem:es de ideas para sermones que nos han servido a lo largo de la historia. La más común es la Biblia. La idea puede surgir como resultado de un estudio sistemático de la Palabra de Dios, mediante su lectura devocional o de una búsqueda directa con la finalidad de hallar un texto para predicar. En el momento devocional, suele ocurrir algunas veces que el texto casi "brinca" de las páginas de las Sagradas Escrituras y nos grita: "¡Predícame!". No siempre la idea del sermón surge en forma concomitante con el texto. Muchas veces nos inspiramos en las necesidades de los oyentes, en los problemas que enfrentan y en las dudas que presentan. La respuesta biblica para los problemas concretos que los oyemes enfrentan es un excelente punto de partida para la preparación de muchbs sermones. En la convivencia con la gente de su iglesia y la comunidad en general, el ministro de la Palabra roma conciencia de las necesidades individuales y colectivas que deben ser enfocadas en un equilibrado programa de predicación. En algunas oportunidades es necesario impulsar a otros ministerios de la iglesia para que entren en acción (como los ministerios de asistencia comunitaria y de la visitación). ¡Los sermones deben ser bíblicos y, al mismo tiempo, relevantes, de acuerdo con las circunstancias de la vida de la gente! El pastor necesita conocer las necesidades de su pueblo y las características del mundo en que vive, además de tener un corazón lleno de ternura, compasión y amor.
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En ocasiones, el que predica descubre la idea básica para sus sermones n1ediante sus experiencias personales, las cuales son adquiridas en su tiempo de comunión con Dios, a través de sus lecturas, sermones que escucha, v isita a los hogares, sesiones de consejería, etc. Estas experiencias suelen incluir sus propias ~ victorias espirituales, sus crisis existenciales, sus descubrimientos y las lecciones aprendidas en su peregrinaje espirituaL Los obreros del Señor no son "superhombres" que jamás experimentan derrotas y debilidades idénticas a las de otros creyentes de una manera general. Debemos recordarnos que somos seres humanos, redimidos por Cristo, todavía sujetos a la tentación del enemigo de nuestras almas. Los mensajes tienen más significado para las personas ~ cuando eJlas perciben que nosotros también atravesamos por - experiencias ~ dolorosas y que no estamos predicando pura teoría. ¡Estamos predicando sobre aquello que funcionó en nuestra propia lucha contra Satanás! i La ocasión puede también inspirarnos para la predicaf:ión. Por ejemplo, ~ cuando se acerca el Día de las Madres, la Navidad o un día especial de énfasis misionero. Es m_uy in_reresante buscar una idea relacionada con una fecha especial. Algunas veces nos piden que prediquemos sobre determinado tema o que preparemos un estudio sobre algún asunto específico. Esw ocurre principalmente cuando nos invitan para hablar en un congreso. En estos casos, la idea del sermón viene ¡"por enc01nienda"! Los sucesos destacados en el noticiero nacional e internacional nos sugieren muchas veces buenas ideas para la predicación. Cuando el pastor menciona o · predica un sermón inspirado en un evento relevante, demuestra estar compartiendo los intereses de los oyentes. Por ejemplo, cierto pastor predicó un · sermón titulado: "La conquista del espacio interior" coincidiendo con la época cuando el primer hombre caminó en la luna. La importancia del hecho cientÍfico fu e resaltada pero, a la vez, la necesidad que el ser humano tiene, sobre rodas las cosas, de experimentar una revolución espiritual interior. En -~ otra ocasión cuando el mundo fue sacudido con la noticia del asesinato de un gran líder cristiano, un pastor predicó un conmovedor y relevante sermón con ~ el tema: "Instrumentos de reconciliabión en un mundo violento" . } Otra fuente de ideas para los sermones es un bien elaborado programa de .. ~ predicación (este ren1a será abordado en un capítulo posterior). ·~ Cualquiera que sea la manera de dbcubrir la idea que vamos a uülizar como 1 base para el sermón, si ella no viene ~el propio texco, deben1os tratar de unirla ~ o "casarla" con un texto. Este texro d~be servir de base para el mensaje y no ser solamente un pretexto. No debemos imitar lo que hizo cieno seminarista que, al ser invitado para predicar un fin de semana, llamó a su profesor de homilé-
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rica por t eléfono, para explicarle que había sido inv itado para predicar en un servicio especial y que, después de haber preparado s u sermón y ya tenerlo lisro, estaba teniendo dificultad para encontrar un texto que sirviese para acompañar a su sJrmón. E l profesor tuvo que tragarse la respuesta que esraba en la punta de su lengu a: ¡S i el sermón fuera preparado independientememe de cualquier texto, el seminarista no debería añadirle ningún texto pues su sermón no tendría nada que decir sobre aquel texto! Preparar sermones de esta manera es "¡poner la carreta Frente a los bueyes!".
EL SIGNIFICADO DEL TEXTO Una práctica definición del texto es la siguiente: "El rexto es el pasaje bíblico que sirve de base para el sermón". Es, entonces, el fundamenro sobre e l cual se elabora el sermón. E l texto debe siempre mostrar la verdad central del sermón y casi siempre presentar otras verdades que van a ser urilizadas en el d esarrollo del mensaje. E l método básico para la predicación es el expositivo, en el cual las ideas principales del sermón son sacadas de forma natural d el rexro, sin necesidad de torcerlo o forzarlo a decir lo que no dice. El texto nunca debe ser usado como mero pretexto, como si fuera un "motor de arranque". En este caso, el mismo sólo aparecería en el comienzo del sermón para luego perder completamente su funció n. Este es el rol del "moror de arranque" de un a utomóv il: E n ciende el motor y lo pone a funcionar pero enseguida se apaga. ¡El texto debe ser siempre usado en s u propio contexro! Una breve historia sobre el uso del texto nos ayud ará a comprender su importancia para la p redicación a lo largo de los siglos. • Era costumbre de los judfos leer un texto en sus reuniones en las si n agogas y hacer algun os com.entarios sobre él. Esta práctica fue observada en el in ic io del ministerio de Jesús, cuando él e ntró en la sinagoga d e Nazaret y fue invitado a leer las Sagrad as Escri[Uras y enseguida hablar sobre ellas (ver Lucas
4:14-30). • Esa práctica fue transmitida al cristia nis m o primitivo. Cuando los discípulos de Cristo fu eron enviados por él con un nue'fo mensaje del reino de Dios, sus seguidores encontraron a un p ueblo ya entrenado en oír la lectura y la exposición de la Palabra de Dios en las sin agogas. Las sinagogas eran un lugar único en much~.s ele las ciudades del Tmperio Romano y se prestaban para la instrucción divina mediante la pred icación del evangelio. El apóstol Pablo
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predicó en la sinagoga de Antioquía de Písidia, en su primer v iaje misionero, haciendo comentarios sobre las diversas profecías mesiánicas, demostrando que el Señor Jesús las había cumplido (ver Hechos 14:13-28). El Antiguo Testamento, interpretado a la luz del Sefl or Jesús, fue la principal fuente de la predicación apostólica, junro con las m ismas experiencias de los apósroles con el Maesuo. Naturalmente, ellos dieron mucho énfasis a la vida. a la enseñanza, a la muerte y resurrección de Crisro como fundamenro de la fe cristiana. • Duran te las prime ras décadas de la era apostó! ica se utilizaba casi exclusivamente el método expositivo. Las Escritu ras eran hon radas y tenían prioridad en la predicación. Muchas veces la p redicación consisda e n una homilía sencilla e informal, en l::t cual el predicad or discurría sobre las verdades bíblicas. • Cerca de 100 a ñ os después apareció el método alegórico, el cual consistía en interpretaciones fantasiosas menosp reciando el sentido original d el texro. Los 1 p redicadores muchas veces pusieron d e lado la exposición hjsrórico-gra m atical, que es la base de una interpretación más adecuada. Por ejemplo, Clemente de Alejandría, cerca dell90 a 200 d. de J.C., enseñaba que las Escrituras tenían tres significados: Ellireral, el moral, y el espiritual o míscico. El sigpificado literal pasó a ser considerado como muy sencillo, elemental y con1ún, mientras que el espiritual o m ístico era reconocido como el más profundo. É l ofreció a cada deralle de las parábolas y m ilagros d e Jesús un significado "ocuho" , siempre expresando alguna idea filosófica. ¡En la padbola del hijo prodigo "el m anto" representaba la inJTlonalídad, "las sandalias" representaban u n claro progreso del alma y el " becerro gordo" representaba a Crisro, que alimenta a rodas los que de él comen si mbólicamente! En años anteriores. un filósofo comemporáneo de Jesús ya había empleado la alegoría para tratar de con ciliar la Biblia h ebraica con la filosofía griega, in terpretando los c uatro ríos del jardín de Edén como las virtudes de la prudencia, templanza, valo r y justicia. Los que utilizaban este método de enseñanza c reían que había un significado espiritual oculw y misrerioso que solamente podría ser comprendido por una alegoría. A parrir de allí, la interpretación pasó a ser mucho más subjetiva, pues dependía de lo que estaba en la cabeza del predicador. ¡Los cuatro ríos del jardín de Edén bien podrían representar otras cosas com o, la salvación en ' C risto, las buenas obras, el a mor cristian o y la fidelidad a la iglesia! ¡0, tal vez, la oración, el tesrimonio, la lectura bíblica y la comunión fraternal! Las interpretaciones de este tipo son " invenciones" del predicador y no el fruro de una buena exégesis donde bs enseñan zas son sacadas del propio rexro.
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En nues tros días muchos siguen el ejemplo de los predicadores alegóricos, predica ndo ideas basadas en significados místicos u ocultos. Alguien predicó un sermó n sobre " Las anclas del alm a". Basándose en Hechbs 27:29, declaró que las cuatro a nclas m encionadas en el texro al udían a la esperanza, el d eber, la oración y a la cruz de Cristo'. Otros sermones han sido predicados sobre las anclas, como ''Las an clas del minisrerio", ere. Sería mucho m ejor utilizar el único texto de la Biblia que sí habla d t: anclas, como es el caso de Hebreos 6 :1 9, donde se utiliza la expresión "ancla d el alma" . ¡En este caso, tambié n sería necesario hablar lo mismo que el texto dice! Sermones basados en alegorías pueden parecer "diferentes, y "crearivos" pero, básicamente ¡so n verdaderas abL· r-raciones en rotal oposición a los m ejores principios de la interpretación de las Escrituras! • Otra inAuencia negativa fue la introducción de los libros a pócrifos en el canon de las Escrimras, corrompiendo las fuetues a m e rizadas. • Posreriormeme, s urgió el serm.ó n temático, en donde los predicadores discurrían sobre principios éticos o ft losóficos, con muy poca referencia a las Sagradas Escrituras. Aun cuando las Fscrimras eran urilizad3s en los mensajes, muchas veces no se daba el debido én bsis al contexro y a los hechos históricos, esenciales para una interpretación adecuada. • En el siglo Xlll co menzaron a ap¡¡ recer los sermones con rexros muy corros pero con un minucioso y exagerado análisis. Se uaraba del llamado Período Escolástico. • Los reformadores de los siglos A.'VJ y XV11 eliminaron los libros apócrifos del canon y resrauraron en gran parre el uso del rexro bíblico como base de los sermones. El estudio y la predicación se volvieron más hacia el rexro bíblico, máxima autoridad de la fe y se empezó a combatir la idea de que la autoridad también se encontraba (y algunas veces tenían más autoridad) en las leyes eclesiásticas y en las tradiciones como se defendía anteriormente. A panir d e enronces, la predicación com enzó a volver al m étod o exposirivo que había prevalecido en las iglesias primitivas. La Reforma volvió a dar prioridad a los sermones en los cultos de adoración y proclamó el poder libertador y sustentador de la enseñanza de la Palabra d e D ios. Calvino enfatizaba que la primera y principal marca de una iglesia genuina era la p redicación fiel de la Palabra d e Dios. Tanro Calvino como Lutero, y otros reform ado res, produjeron muchos
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libros que contenían la exposición del texco bíblico. El estudio seno y concienzudo de las Sagradas Escrituras predominó entre ellos. Los reformadores puritanos y evangélicos de Inglaterra fueron muy influenciados por tales . pensam.ientos y convicciones. De igual modo, los creyentes en Cristo en toda Europa y en América del Norte. • Hoy, utilizamos texros relativamente breves, con coment:arios más extensos. A pesar de que el mérodo de sermones remáücos haya prevalecido en el ministerio de muchos obreros, hay un fuerte llamado para que volvamos al méwdo expositivo, considerado como la principal meta del intérprete de la Palabra de Dios.
VENTAJAS DEL USO DEL TEXTO EN LA PREDICACIÓN Hay muchas razones para la utilizJción del texto como base del sermón. No hay que con vencer a nadie de eso en el medio evangélico. Aun así, siempre es bueno presentar las ventajas de basar los sermones en texros bíblicos. Estas ventajas son evidentes para aquel que predica como para aquel que oye el sermón. Veamos algunas de ellas: • El texto, cuando es usado correctamente, proporciona al serrnón la a ucoridad de la Palabra de Dios. ¡Por t•ncim.a de todo, somos predicad ores de la Palabra! No predicamos la sabiduría humana ni confiamos en la sublimidad de palabras elocuentes. El predicador Jel evangelio no tiene otra misión en el púlpiro que la de pred icar "codo el consejo de Dios". E l sermón se constiruye en un recado de Dios por medio de su siervo, el predicador, y el texw es la base y el alma del sermón. • Al usar el texto enseña1nos la Palabra d e Dios y llevamos al pueblo a conocerla. ¡Esta es la gran necesida<;i de nuestros días! En cierra ocasión en la ciudad de Río de Janeiro, oí una sorprendente afirmación del doctor Henry Brandr, gran psicólogo cristiano y auror reconocido. Él dijo que, en su opinión, existen dos clases de creyentes con problemas: ¡Los que no conocían la Palabra de Dios y los que conociéndola, no ponían en práctica sus enseñanzas! Así, eran d esobedientes a los principios bíblicos y por ello no podían ser felices . Por medio de la exposición Je la Palabra de Dios, en el poder del Espíritu Santo, el p¡·edicador evangélico despierta en sus oyentes el deseo de conocer más la Palabra de Dios para aplicarla a sus vidas.
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• El texto ayuda a los oyentes a retener las principales ideas del sermón. Cuando se hace un estudio serio del texto, los oyentes consiguen recordar con más facilidad las ideas que sirvieron de fundamento para el sermón y que se 1 encuennaJ en eJ texto. Se ha observado que las dos partes más recordadas del mensaje son las ilustraciones y el texto del sermón. • El texto limita y unifica el material presentado en el sermón. Ayuda al predicador a encaminar al sermón hacia su objetivo. Cuando es bien seleccionado, ayuda a mostrar una verdad básica, de la cual saldrá todo el desarrollo d el mensaje. Cuando el texto es usado solamente como pretexto para lo que el predicador quiere decir, el mensaje tiende a seguir en varias di recciones, sin unidad. • El uso del texto permite que el p redicador hable sobre ciertos problemas que, de otra forma, difícilmente serían abordados en el ministerio del púlpito. El "así dice el Señor" es muy importante. Entre los temas q ue presentan cierta dificultad para ser tratados en los sermones se encuentran los pecados de la lengu a, pecados éticos, la mayordomía, etc. Por ejemplo, si hay un problema de intriga y chisme entre grupos de la iglesia, el pastor puede muy bien programar una serie de mensajes sobre la epístola de Santiago. En su tercer capítulo hay una magnífica enseñanza sobre ell uso de la lengua que puede servir de base para abordar el problema de forma natural, con la autoridad de la Palabra de Dios, provocando menos antagonismo y ayudando a solucionar la situación. • El uso del texto ayuda al propio predicador a conocer mejor las Escrituras. Al final de una serie de sermones sobre determinado libro de la Biblia, él . descubre que prácticamente memorizó la secuencia de las ideas presentadas. En verdad, el mayor beneficio de la predicación expositiva no es para los oyentes sino para aquellos que dedican su tiempo en el estudio de la Palabra y en la preparación d e mensajes. • A través del análisis del trasfondo histórico, el texto 1uuchas veces ofrece un b u en material para la introducción del sermón. Pero, ¡recuerde que la introducción no debe ser elaborada solamente a partir de estos detalles! Debe haber en ella algo oportuno, relevante y ~ontemporáneo. • La predicación bíblica basada en el texto bíblico ayuda en la conversión de almas y en el fortalecimiento de los creyentes. Eso no debe de sorprendernos pues ¡la Biblia es el arma más eficiente y poderosa en las manos del Espíritu Santo!
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• Además, es más fácil conseguir variedad en nuestros mensajes cuando utilizan10s diferentes textos, en lugar de escoger temas que no están conectados a los textos bíblicos. Una doctrina, sin embargo, podrá¡ ser predicada de distintas maneras, con el uso de texcos d iferentes, sin cansar a los oyentes. La Biblia es una fuente inagotable de buenos textos los cuales pueden servir de base par a nuesuos sern1ones.
REGLAS PARA LA SELECCIÓN DEL TEXTO DEL SERlviÚN La selección del texto del sermón es de gran importancia para la predicación. Cuando ella es bien hecha, facilita grandemente la preparación del sermón y ayuda a atraer y captar la atención de los oyentes. Hay ciertos pnnc1p10s y reglas para la selección del texto. Verifiquemos algunos de ellos: • El texto debe ser usado en armonía con el propósito original de Dios. Resulta triste tener que reconocer que, 1nuchas veces, se cometen abusos de la Biblia. Ella ha sido mal interpretada por predicadores de varias generaciones. Cuántas veces el predicador adapta el texto a su sermón, en lugar de enseñar lo que realmente se encuentra en el texto. En este caso, ¡el mensaje pierde toda la . autoridad divina! ~ ~
• El texto debe ser relevante a las necesidades de los oyentes, siendo pertinente a la situación en la, cual el pueblo se encuentra. ¡La Biblia es r~ca en textos para todas las circunstancias, ocasiones y necesidad1s!
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• Se debe evitar la selección de textos demasiado largos o exageradamente generales para el rema o asuntO del sermón. Cierta vez oí a un pastor que empleó cerca de 75°/o del tiempo disponible leyendo un texto con casi 40 ~ versículos. Después de la lectura, el pre~icad~r casi no tuvo tiemp~ para comentar nada. Muy a pesar de las buenas wtencwnes del veterano predtcador, · ¡yo me sentí defraudado! Me dejó la impresión de que él no se había preparado y estuviese tratando de llenar el tiempo de cualquier manera.
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• El texto debe ser claro en su significado. Algunos ejemplos los encon- -i tratnos en el Salmo 1; lsaías 55:1 -7; Marcos 10:17-22; Lucas 19:1-10; Juan -1 3:16- 21; Hechos 16:25-34; y Romanos 1:16. Usted sólo debe utilizar un texto cuando puede dilucidarlo. De lo contrario, el oyente podría quedarse confuso y perplejo después de oír el sermón.
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• Busque tm texto que toque su propia imaginación, un texto que se apodere de su mente y de su corazón. No utilice siempre el mismo tipo de texto. No caiga en la rutina: De vez en cuando, cambie la presentación de sus modelos homiléricos. • Es preciso tener cautela en la selección de los textos que parezcan extraños, cómicos u ofensivos. Usted podría preguntarse: "¿Hay rexros así?" ¡Sí, los hay! Por ejemplo, cieno pastor predicó en un s~rvicio fúnebre de una fiel sierva del Señor, líder en su iglesia. La familia enluf.ada se entristeció y se enojó con él profundamente, a raíz del texco que él utilizó, el cual se encuentra en Hechos 16: 17b dónde aparece la declaración: "¡Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación!" . ¿Por qué hubo problema con el sermón, si el pascor dijo que aquella santa mujer había sido una sierva ejemplar en su vida? Porque las palabras del texto utilizado habían sido proferidas por una muchacha poseída por un "espíritu de adivinación", ¡un espíriw maligno! ¿.f.. usted le hubiera g ustado escuchar un sermón basado en las palabras d e un demonio, en ocasión del culto realizado para honrar la memoria de su querida madre? Otro pastor predicó un sermón sobre una joya de al ro precio en el hocico de un cerdo, basando su mensaje en el texto que habla sobre "echar perlas delante de los cerdos". Los elementos de sorpresa, choque o de humor quizá tengan su valor en determinados m omentos de la predicación; aunque pueden ser utilizados en el desarrollo del mensaje, deben ser evitados en el momem o de seleccionar el texco básico del sermón. El texto no debe tener elementos que puedan herir la dignidad de la Biblia o la sensibilidad de los oyentes. • No tenga miedo de escoger un texro sólo por el hecho de que este sea bien conocido por el pueblo. Hay poderosas razones para la utilización de estos grandes textos de la Palabra de Dios. En primer lugar, ellos son bien conocidos precisamente porque son buenos y suministran una excelente base para sermones. Muchas veces tenemos preciosas memorias vinculadas a estos grandes texros. Por ejemplo, una persona agrad ece al predicador por haber predicado sobre el -Salmo 23 porque era el texto p redilecto de su padre. Un hermano comenta que fue a través de Juan 3:16, texto utilizado en aquella oportunidad, que él aceptó a Cristo. Los grandes textos como Éxodo 20:1 -1 7; Josué 1:1-9; 1 Reyes 18:20-39; Salmo 23, 46, 5 1 y 103; Isaía! 53; Daniel 6; Miqueas 6:8; Mareos 5:1-16 y 25:14-30; Lucas 10:25-37 y ~5:1 1-32; Juan 3: 16-21; Romanos 12 :1 , 2; 1 Corintios 13; Hebreos 11 y 12:1-3 y muchos otros ofrecen un gran desafío para los predicadores y sus oyentes.
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• Haga una selección de textos que induya todas las divisiones de la Biblia, sin olvidar ninguna d e ellas. Tome en cuenta las siguiemes divisiones: Pencateuco, Libros Históricos, Libros Poé ticos, Libros Proféticos (Mayo res y Menores), Evangelios, H echos, Epís tolas Paulinas, Epístolas Genera les y Apocalipsis. ¡No m enosprecie los textos del Antiguo Testamento! Recomiendo que, como promedio, uno d e cada tres sermones sea basado en los Evangelios, uno de cada tres en otro libro del Nuevo Testamento y uno de cada tres se base e n el Antiguo Testamemo. (Otra vez llamo su atención para la bendic ión de un programa de predicación bien equilibrado para aquel que ejerce el ministerio de púlpito en una congregació n o iglesia). • Lea el texto en diferemes versiones d e la Biblia, escogiendo el texco que sea m ás adecuado p ara la idea que desea prest:ntar. Por ejemplo, el texto de la Gran Comisión en la versión amigua se refiere a "b autizar las naciones" (b autizándolas), rnientr as que otras versiones presentan la idea de "hacer discípulos" y "bautizándolos" . En 1 Juan 3:6 , 9 la amigua versión dice que el creyeme no p eca y no puede com eter p ecado. Si comamos este texto al pie d e la letra, habría una conuadicc ió n con lo que el mis mo apóstol escribió en 1 Juan 1:8-10 y 2:1. La versión según los mejores textos e n g riego dice que el creyente "no vive pecando" y "n o peca habitualmente". ¡Dl· esta mane ra, el texto se hace mucho m ás claro y el o b rero no predica herejías! Otro tipo de problema se relaciona con la "critica textual". Existen cerca de 5 .338 antiguos manuscritos griegos del Nuevo Testamemo. Emre ellos, existen algunas diferencias relativamence pequeñas. Es impresionante el hecho de que la dificultad surge, en la proporción de una palabra e n mil, donde se p resenta alguna diferenciaro duda. ¡O sea, solamenre una milésima parte! No o bsranre, ninguna doctrina importante se encuentra presente en los textos sobre los cuales hay alguna duda. Desde la publicación de La primera edic ión del "Texms Recepms" en 1516, se h an hecho importantes descubrimiencos d e textos más antigucl.. Los manuscritos más antiguos d e varios texros, incluso el libro de Isaías, sólo fueron descubiertos en Palestina, en las cuevas cercanas al mar Muerto, en 1947. Por lo canro, ¡hace poco más de 60 años! La Sociedad Bíblica Americana publicó en 1966 el N uevo Testamenco Griego, que incorpo ra los descubrimiemos de las últimas décadas. Es necesario que el predicador esté a tento a esas difcrencias 2 • Estuve presente . cuando cierto joven se paró para predicar utilizando la Biblia del púlpiro, la c ual n o era la versió n que él había usad o en su preparación. Cuando hizo el anuncio y la lectura del rexto en voz alta, se d io cuenta de que una parte clave
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del versículo que había escogido como base de su mensaje no aparecía en la versión que acababa de leer. Entonces, un poco avergonzado, dijo: "Vamos a leer el texto de nuevo". Estaba perdido. ¿Qué podría ·hacer? Finalmente, dijo: "En la versión que yo Lttilicé para preparar este sermón se encuentra una frase que no se encuentra en esta versión de la Biblia del púlpito y es sobre esta frase que yo quiero predicar hoy". ¡Qué pena! Si él hubiese tomado el tiempo para comparar su texto con otras versiones antes de subir al púlpito, hubiera descubierto que la frase que él había escogido no se encontraba en los mejores textos en ese lugar, pero que la frase sí aparece en un pasaje paralelo, y que seguramente él hubiera podido haber usado ese texto como base de su sermón! (para darse cuenta de cómo la crítica textual funciona en la práctica, compare los textos de Hechos 9:6 y 22:1 O en varias traducciones). · • ¡Las palabras de personas no inspiradas registradas en la Biblia no deben ser .utilizad~s como texto o, por lo menos, deben ser usadas con mucha cautela! Quizá uste~ se pregunte: ¿Existen pal~bras en las Sagradas Escrituras de personas no inspiradas? ¡La respuesta es sí! Pero, ¡no se asuste! Hay que descubrir quien habló y donde habló. Por ello, quiero señalar tres tipos de textos que deben ser evitados o utilizados ;c on mucha cautela, observando muy bien su contexto: 1
. • Textos que pres~ntan las falsas declaraciones de personas malas. Por ejemplo, Job 2:4: "Y Satanás respondió al Señor diciendo: '¡Piel por piel! Todo lo que el hombre tiene lo dará por su vida'':. Como Satanás no había logrado que Job maldijera a Dios, aunque le había quitado a sus hijos y riquezas, entonces echó mano de una mentira y afirmó que si Job fuese atacado en su cuerpo y que si su salud fuese arruinada, Job finalmente acabaría blasfemando y pecando contra Dios. De la misma manera como Job se mantuvo fiel, aun . enfrentando el sufrimiento y la pérdida de su salud, ¡asi mismo muchos creyentes en Cristo de todas ias épocas han preferido morir como mártires antes que blasfemar o negar a su Salvador! ¡Acuérdese que el diablo es el padre de la mentira! • Textos donde personas bien intencionadas dan falsos consejos. Tomemos por ejemplo los "amigos de Job" que emitieron b uches conceptos equivocados. A propósito, {a única vinud que enconrram9s en ellos fue la de que trataron de consolar a Job en su sufrimiento y, además, ¡el hecho de que permanecieron en silencio durante siete días y siete noches! (Job 2:11-13). Pero, tan pronto como comenzaron a hablar, manifestaron incontables ideas y
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conceptos equivocados, aunque dichos consejos fueron ofrecidos con la mejor intención. En Job 4 :7, Elifaz preguma a Job: "Recuerda, por favor: ¿quién ha perecido por ser inoceme? ¿Dónde han sido desrruidos los rectos?" . Elifaz sigue diciendo que, si alguien sufre es porque pecó. Eso no es novedad pues, ¡aún en nuestros días, hay quienes se levantan para insinuar que si las personas sufren, tiene que ser consecuencia de un pecado oculto! Es verdad que todo pecado lleva, más temprano o más tarde, algún tipo de sufrimiento. Pero, ¡no siempre el sufrimiento es ei resultado directo de un 1 pecado en la vida de aquel que sufre! ¡Pregunte a la esposa y a los hijos de un hombre viciado en el alcohol o en las drogas si los inocentes no sufren! Vivimos en un mundo donde muchas veces los inocentes perecen y los rectos son destruidos. Por ejemplo, una joven pareja fue asaltada en una parada de autobuses. Ellos eran creyentes y el esposo trató de testificar de Cristo a los maleanres. Uno de ellos se enojó y dijo: "¿Es usted un creyeme de verdad? Veamos entonces si los cristianos no sangran como cualquier otra persona". Y le dio un disparo, matándolo en el acto. ¿Su muerte fue el resultado de haber pecado conrra Dios? ¡No! Mis hermanos, hay que reconocer que muchas veces los inocentes sufren -¡y cómo sufren! • Texros que preseman verdades proferidas por malas personas. Ya mencioné el texto de Hechos 16:17 donde una joven con un espíritu maligno dijo la verdad: "Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, gritaba diciendo: '¡Esros hombres son siervos del Dios Aldsimo, quienes os anuncian el camino de salvación!'". Un hombre malo o un demonio pueden hablar la verdad una y otra vez, o pueden mezclar la verdad con b mentira. Sin embargo, ¡eso no significa que podamos tomar sus declaraciones como verdaderas o como una buena base para un sermón! ¡Debemos ser muy cautelosos e investigar quién habló en el pasaje que seleccionamos como base para un sermón! • El tema o tÍtulo del sermón debe estar de acuerdo con el texto, o sea, en perfecta armonía con él. No se debe fo rzar el texto para que enseñe algo que ~ no enseña. Cierto seminarista, excelenr~ alumno de homilérica, preparó un mensaje sobre el hogar. En su sermón, dijo que el hogar era provechoso para enseñar y corregir. Escogió como texto 2 Timoreo 3:16 que dice: "Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la reprensión, para la corrección, para la insrrucción en justicia". Es evidente que este texro se refiere a la Biblia; no dice nada sobre el hogar. Hubiera sido mucho mejor que él hubiese escogido otro texto que se centrara en el hogar, por ejemplo, Colosenses 3'18-21 o 1 Pedro 3.
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• Por lo regular, es mejor seleccionar textos positivos que negativos. El predicador debe enfocarse más en lo que los oyentes deben hacer que en las cosas que no deben hacer. (Es lógico que se presentarán momentos cuando el contenido del mensaje tendrá que ser negativo. ¡Hay que usar para esto nuestro sentido común!).
SUGERENCIAS PRÁCTICAS SOBRE EL TEXTO • Por lo general¡ es mejor tener solamente un texto como base del sermón. En algunas ocasiones, sin embargo, está bien tener más que uno. Ejemplo: En el estudio donde se abordan varios aspectos de una doctrina; para resaltar un contraste. Cierto hermano utilizó dos textos en su mensaje refiriéndose a la .pregunta de Job: "Si el hombre muere, ¿volverá a vivir?" Oob 14:14) conectándolo con la respuesta de Cristo: "Yo soy la resun·ección y la vida" . ¡Sea cuidadoso! Si usted emplea varios texros, ellos deben tener unidad ~e pensamiehto y deben ser explicados en forma satisfactoria. • El tamaño del texto dependerá en parte del tiempo que se disponga para el mensaje. Por ejemplo, serán diferentes los tamaños de los textos que se utilice para un mensaje radiofónico de ocho minutos y un mensaje de veinticinco minutos en una iglesia. El asunto a ser tratado determinará el tamaño adecuado. Es conveniente variar el tipo y el tamaño del texto. Cierto pastar me compartió que sólo predicaba usando textos de un versículo. Es cierto que existen buenos textos con un sólo versículo, ¡pero hay otros excelentes que son más extensos! No se limite al uso de un sólo tipo de texto. Quizás un "tamaño modelo" sea un párrafo de las Escrituras (enrre cinco y diez versículos). No obstante, el texto puede ser menor o mayor que eso. • Cualquiera que sea el tamaño del texto que se utilice, debe presentar una idea o pensamiento completo. En una ocasión alguien predicó un sermón intitulado "Sólo Jesús". La itlea básica era la de afirmar que no había nadie que hubiese v.ivido, enseñado, muerto y resucitado como Jesús, que él era único y que sólo él podía ser Señor y Salvador. Estas son ideas bíblicas, ¡no obstante, el texto escogido nada decía sobre ellas! Dos palabras de Marcos 9:8 que forman un ¡ 1 . -pensamiento completo fueron utilizadas como base textual: "Sólo Jesús". El texto de Marcos 9:2-13 narra los hechos acontecidos en el monte de la Transfiguración. Después que Elías y Moisés hablaron con Jesús y Dios dio testimonio de que Jesús era su Hijo amado, los apósroles no vieron a nadie, sino "sólo a Jesús".
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• Busque siempre buenos textos y tenga un método para guardar las ideas que usted descubra, manteniendo un "semillero homilétíco,. Es aconsejable tener un cuaderno para hacer el registro de las ideas de buenos textos e ideas para sermones. (Si u sted usa una computadora, puede abrir una carpeta o fólder bajo el título: ((Ideas para Predicar"). Yo acosturnbro guardar en las páginas de mi Biblia de estudio pequeñas hojas de papel cortadas en un tamaño que quepan en mi Biblia. Mientras me encuentro en mi momento devocional diario, voy escr·ibiendo el texto y todo lo que venga a mi mente en relación a éL Algunas veces, elaboro un bosquejo completo para un sermón. Ouas veces, surgen ideas generales o ilustraciones. Siempre es aconsejable escribir el motivo por el cual aquel determinado texto llan1ó nuestra atención. De lo contrario, al mirar más tarde para aquella lista, usted podrá no recordar idea alguna para un sermón. Hay momentos cuando somos muy creativos, y por eso, el fruto J de estos momentos debe ser cuidadosamente g u ard ado. Totne en cuenta que, en otras horas, la mente no quiere funcionar y tenemos que gastar mucho tiempo tratando de encontrar una idea para predicar, a veces, sin producir ningún resultado. Algunas veces una idea para predicar es "echada en remojo" en nuestro semillero homilético durante un buen tiempo, quizá por años, ~ cuando finalmente aparezca el momento exacto para predicarla. Durante este tiempo la idea va madurando.
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• En sus sern1ones dé al texto un sitio de honor. Utilícelo directamente en la discusión de los puntos del sermón, llamando la atención del pueblo para él. Diga: "Aquí en el versículo tal leemos: .. . ". Pero no haga como cierto predi.::ador que, al final de su mensaje, predicado sin estar relacionado a ningún texto en particular, dijo: ceSé que muchos aquí están curiosos por descubrir cuál es el texto que se refiere a esta palabra que les traje hoy. Ahora, por último, voy a leerles el text o". ¡Hacer eso es poner, otra vez, "la carreta frente a los bueyes"!
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• Preparese adecuadamente para la interpretación oral del texto. Trate de familiarizarse con él, sepa dónde hacer las pausas, cuáles son las palabras que deben ser enfatizadas, etc. ¡Cuántas veces los predicadores en los cultos rropiezan con palabras o nombres durante la lectura! ¡Qué vergüenza! Esto es señal de que no pusieron atención a ese detalle tan importante. Un gran obrero decía que, antes de subir al púlpito, solía leer el texto en voz alta unas f-5 veces. Hermano, ¿cómo es su preparación para leer el texto de sus sermones? '
• Utilice su propia Biblia en la lectura hecha en el púlpito. Eso evitará que
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caigamos en situaciones vergonzosas debido a las variaciones en las versiones que pueden dificultar, tanto la lectura en voz alta, como la exposición del texto. • Cuando anurcia el texto, espere el tiempo necesario para que los oyentes puedan encontrarlo y acompañar la lectura en sus propias Biblias. Es bueno anunciar el texto por lo menos dos veces. Es posible que en la primera vez muchos estén pensando en otras cosas; el predicador sólo consigue la atención total cuando repite el libro, el capítulo y el (los) versículo(s). No invierta el orden diciendo, por ejem plo: "Vamos a leer los versículos trigésimo primero hasta el trigésimo sexto, del vigésimo noveno capítulo del segundo lib ro de Crónicas". ¡Nadie podría hallar el texto!
NOTAS
l. James S. Stewan The Cates ofNew LiJe (New York: Charles Scribner's Sons, 1940), pp. 102-11. 2. W A. C riswell A Biblia para o Mundo de Hoje (Río de Janeiro: JUERP, 1968), pp. 127-1 49.
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LA CORRECTA INTERPRETACIÓN DEL TEXTO
-
- ---=:::!
La
misión del predicador no termina cuando él hace la selección del texto.
bíblico que va utilizar como base de su mensaje. En el capítulo anterior mencionamos la gran importancia de esta selección que es el primer paso para la preparación de un sermón. El segundo paso es el estudio adecuado del texto para que este sea imerpretado y aplicado de forma correcta en el desarrollo del sermón. Hoy en día se enfatiza mucho la comprensión del significado del texto. bíblico. La tarea del intérprete de la Palabra de Dios es muy amplia. En cierto sentido el intérprete es histOriador, pues üene que entender el texco en su contexto original, tratando de conocer el "porqué", el "cómo'', el "cuándo" y el "dónde" del texco bíblico. A la vez, el intérprete es detective, pues investiga las llaves de los misterios de la revelación de Dios con b imención de que la verdad y la justicia prevalezcan. Es, además, ex plorador cuando descubre en las páginas de la Biblia los caminos que co nducen a Dios y al cielo. Es un cazador de . tesoros porque está siempre en pos del tesoro oculco bajo los puentes y en los · arroyos de agua viva. Él es guía, conduciendo a los peregrinos con seguridad para que conozcan al Dios de amor y para que lleguen a una tierra mejor. Quizá algunos lecmres crean que el proceso de imerpretación del texto bíblico esté cumplido cuando se conoce aquello que el autor estaba tratando de decir. La verdad es otra. Desde el principio, Dios planeó la enseñanza bíblica para que ella fuese relevante y aplicable para cada generación. Es necesario que el predicador que hace la exégesis y la interpretación del texto presente su relevancia, su aplicación y s~ significado contemporineos (en un capítulo posterior el lector encontrará un estudio más complem sobre la aplicación de las ideas del texto).
La correcta interpretación del texto
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¿CUÁL ES LA NATURALEZA DE LA CORRECTA INTERPRETACIÓN DE LAS ESCRITURAS? La correcta interpretación del texro exige el esfuerzo mental y espiritual del intérprete para captar el hilo del pensamienro y la manera de pensar del auror del texro que fue inspirado por Dios para escribir el mensaje. El verdadero significado del texto no debe ser determinado, sino descubierto por el intérprete. Él no e~ el dueño del texto. Su tare;} es descubrir el significado original y su propósito. ' En cuanto al proceso de in~piración de las Sagradas Escrituras, entiendo que el intérprete debe aceptarlo en roda su plenitud. La Biblia es la .absoluta y suprema auroridad de la fe y de la práctica de los creyentes en Cristo. La Biblia es un libro sagrado que fue inspirado, dirigido y preservado por el Espíritu de Dios. Podemos y debemos confiar en la revelación de Dios a los hombres. Eran hombres inspirados por el Espíritu Santo que escribieron para las personas de su época, pero lo que escribieron también presenta aplicaciones para todas las generaciones posteriores. Al mismo tiempo, no hay una relación directa entre inspiración e interpretación. Aun cuando dos intérpretes partan de la misma premisa sobre la inspiración divina de la Biblia, ellos pueden divergir o llegar a conclusiones distintas en la interpretación de un texto. Por ejemplo, existe mucha divergencia en la interpretación de pasajes con enseñanzas escatológicas relacionadas al milenio. Existe base para más de una interpretación. ¡No todos estarían de acuerdo conmigo en mi posición de premilenarismo histórico! Otro ejemplo ilustra la posibilidad de que dos intérpretes que confían igualmente en la ~nspiración plena de las Escrituras lleguen a conclusiones distintas. Existen diferentes opiniones sobre el significado de la palabra "día" en él primer capítulo de Génesis. Algunos creen que el vocablo significa exactamente lo mismo que significa hoy cuando es usado en forma literal, o sea, 24 horas. Otros piensan que, como el sol y la luna fueron creados solamente en el cuarto día (ver Génesis 1: 14-19), la expresión "día" podría representar un período de tiempo no necesariamente igual a 24 horas. La expresión "día" tiene varios significados como se puede verificar en los siguientes pasajes: Génesis 1:5, 8, 13, 14, 16; 2:4; Salmo 90:4; Joel 3:18; Juan 16:23; Hechos 2:20; 2 Timoteo 1:12; y 2 Pedro 3:8. No hay que adoptar una postura qogmática en casos como estos. Lo que sí debemos recordar es que la creación fue hecha por Dios, cualquiera que sea la imerpretación de la palabra "día" en Génesis l. Nosotros como seres humanos somos limitados. Solamente nuestro Seíior
Jesucristo es el perfecto exégeta de la verdad y el intérprete infalible. El
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inrérprete debe ser diligente en su estudio y, al mismo tiempo, debe buscar aprender lo que otros ya descubrieron. Acuérdese de que otros intérpretes tam bién han sido enseñados por el Espíritu Sanro. En cierra ocasión, Spurgeon manifestó perplej idad ante la realidad de que ciertos hombres que hablan ramo de lo que el Espíritu les revela ¡da11 tan poco valor hacia aquello que él ha revelado para orros! 1• Aun sabiendo que la Biblia es confiable, el intérprete, sin embargo, por más piadoso, serio y esforzado que sea, puede equivocarse en sus conclusiones. Por ello, debe manrenerse humilde mientras busca el verdadero significado del texto bíblico, reconociendo que nadie es infalible en la búsqueda de la interpretación más adecuada. W T. Conner, considerado como uno de los principales teólogos bautistas de la pasada generación, fue profesor durante muchos años en el Seminario Teológico Bautista del Suroeste, en Forr Worth, Texas. En cierra ocasión, él estaba presentando un texco de difícil interpretación en clase y declaró que iba a ofrecer varias iiiterpretaciones posibles del rexro, reconociendo que le era difícil para él mismo decidir cuál era la más correcta. Ames de que pudiese presenrar las posibles interpretaciones, un alumno (que cursaba el primer año del Seminario) expresó su objeción. El estud iante afi rmó que él sabía exactamenre cómo hacer la interpretación y que, según él, era la única pos~ble. Enseguida pasó a presentarla. Cuando el alumno terminó su exposición y volvió a su asiento, Conner le dijo: "Joven, yo no dije que usted no conocía el significado del texto. Lo que dije fue que ni yo, ni muchos otros de los más grandes pensadores · teológicos en el mundo lo conocíamos". ¡Sería mejor un poco de humildad de parte de los intérpreresF. El intérprete d ebe cuidarse para no hacer sus interpretaciones de forma arbitraria o inventar interpretaciones basadas en sus propias opiniones. El estudioso de la Palabra de Dios debe aprender a hacer la "exégesis" del texto, o sea, sacar de este su verdadero significado. Eso es muy distinto de la" euxégesis" que significa sacar las ideas de su propia cabeza y ponerlas en el texto. En este caso, ¡el texto bíblico es usado como una especie de "trampolín" para llevar al intérprete hacia donde él quiere llegar! El texto puede ser usado así por ignorancia, por descuido o por deshonestidad, manejando las Escrituras para que digan lo que no dicen. De cualquier manera, hay que señalar esto: Por más bien intencionado que sea, el que maltrata o adultera el texto sagrado, . poniendo en él sus propias ideas y prfd icándolas, peca contra su significado, al 11 ig~al. que algunos herejes, que urilfzan la Biblia para alcanzar ~us propios · obJenvos, tratando de fundamenrarl sus herejías en textos que ellos mismos tuercen y adulteran a su anrojo. ¡Si la interpretación del texto es equivocada, el
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sermón no solamente fracasa, sino que se conviene en un peligro y aun en una amenaza para el oyente! El predicador debe reconocer su responsabilidad de jamás "adulterar" o "falsificar" el mensaje de la Palabra de Dios (ver 2 Corintios 4:2 en la versión Reina-Val era Actualizada 2006 y en la Biblia en el Lenguaje de Hoy). En la Biblia de Lenguaje Sencillo este texto de Pablo es presentado de la siguiente manera: "No sentimos vergüenza de nada, ni hacemos nada a escondidas. No tratamos de engañar a la gente ni cambiamos el mensaje de Dios. Al contrario, Dios es testigo de que decimos sólo la verdad. Por eso, rodos pueden confiar en nosotros". Para poder estar más seguro en sus interpretaciones, es bueno que el intérprete haga un estudio serio de la hermenéutica, la ciencia que trata de las leyes de la interpretación bíblica. La hermenémica ; reúne el esfuerzo total de la teología, exégesis, h)sroria y homilética para la pr~clamación de las buenas nuevas para la gente de nuestra época. En los últimos años ha habido mucho avance en el estudio de los principios hermenéuticos, lingüísticos, gramaticales y literarios asociados a la tecnología de la informática y a la teología bíblica. De vez en cuanto, debemos hacer una revisión en nuestra metodología exegética de las Sagradas Escrituras a la luz de los estudios y descubrimientos más recientes. El intérprete no debe quedarse paralizado, amedrentado ante los desafíos de la correcta inrerwetación del texto bíblico. ¡El estudio debe ser práctico y no solamente teórico! Muchas veces, el estudio de ciertos aspectos de la hermenéutica es poco provechoso para los obreros del Señor y deja más dudas que certezas. Creo que algunos que se especializan en esta materia nunca interpretarán los textos de una forma práctica, con miras a la creación de múltiples sermones para cada semana, como un obrero común tiene que hacerlo. Algunas obras de estos especialistas dan la impresión de que fueron escritas para otros especialistas y no para aquellos que tienen que usar la Biblia de manera práctica en el cotidiano deber de su ministerio. No creo que Dios haya dado su Palabra para que solamente algunos especialistas de una élite teológica pudiesen comprenderla. Entiendo que su voluntad es que wdo aquel que tiene a Cristo como su Salvador y Señor esmdie, comprenda y ponga en
práctica el mensaje de su revelaciónJ. RAzONES POR LAS CUALES LOS PREDICADORES FALLAN EN LA INTERPRETACIÓN DEi LOS TEXTOS Algunas de las razones por las cuales ciertos predicadores no logran interpretar correctamente los textos de la Biblia son las siguientes:
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• Exceso de confianza en su propia docuencia e insuficienre búsqueda del verdadero sentido del texto. Hay muchos que se juzgan capaces de hablar e improvisar brillanrememe en rodas la.<: circunstancias. Pero se auroengañan, pues es casi imposible hacer un sermón de improviso digno de nombre, sin previo estudio y preparación. Algunos creen que basta abrir la boca para que fluyan ideas, pensamientos y exhortaciones llenas de sabiduría. Hay quienes aun creen que Dios inspirará sus corazones y llenará sus bocas con palabras poderosas en el exacto momento de la predicación. Para aquellos que así piensan, el esmdio de la homilérica y de la hermenéutica es considerado un desperdicio de tiempo y constimye falra de fe. Tal actitud sería un insulto al Dios que nos llamó para predicar. Tengo lástima de los que así razonan pues ellos afrentan a Dios por su descuido en la preparación para predicar. • Confianza exagerada en su conocimiento general de la Biblia y su idea de que pueden sustituir hechos específicos del texto seleccionado por consideraciones sobre el significado del [exro. Aquellos que nacen y crecen en hogares cristianos y participan activamente desde temprano de los servicios y de la Escuela Bíblica Dominical adquieren un cierto conocimiento bíblico y, en algunos sentidos, aventajan a aquellos que no tuvieran tal privilegio. Pero aun así, no pueden depender sólo de ese conocimiento general, adquirido a lo largo del 1 tiempo, cuando se trata de hacer la imerpreración correcta de un texto bíblico. Muchas costumbres, palabras y frases encontradas en la Biblia tienen un significado que solamenre un estudio específico en comentarios y diccionarios bíblicos podrá revelar. Por ejemplo, nadie podrá compre~1der lo que es la "piedrecita blanca" que Cristo promete como galardón "al que venz~', si sólo considera su significado de la expresión en el mundo moderno (ver Apocalipsis 2: 17). Otro ejemplo se encuentra en 2 Corintios 12:7 donde el apóstol Pablo se refiere al "aguijón en la carne". En este caso, ¿cuál es el significado de la palabra "aguijón"? La mayoría de la gente cree que Pablo está comparando un problema , físico (u otro tipo de problema en su vida) al espino de una rosa, refiriéndose a algo que duele, incomoda o irrita. Un problema con el cual él tendría que convivir y "aguantar" firme. Pero, la palabra "aguijón" -s/wlops en el idioma original- sólo aparece en el Nuevo Testamento y puede significar una "estaca pumiaguda y corcanre" 4 • Barclay dice que probablemente este es el significado de la palabra en el texro: "En ocasiones los criminales eran levantados en una estaca puntiaguda y cortance. Fue una de estas estacas que Pablo sintió penetrando su cuerpo"'. G. R. Beasley-Murray 6 dice que la palabra skolops algunas veces fue utilizada por los cristianos para referirse a la cruz. Pablo
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estaría entonces diciendo que tenía un problema, de salud o de otra índole, mucho m
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• La falta de nociones adecuadas sobre el trabajo necesario para convertirse en un intérprete de las Escrituras. Los predicadores no deben estar satisfechos con cualquier idea que se les venga a la cabeza, limitándose f pocos minuws de estudio. Es necesario tiempo para la oración, el estudio, la meditación y la consulta de libros apropiados. Hay predicadores que hablan de una directa relación entre saber manejar las herramientas de su oficio y la bendición de Dios que sólo viene por el estudio y la preparación de sermones. Algunos, sin embargo, ignoran o menosprecian los aspectos importantes como la selección y el estudio del texto y la preparación adecuada del sermón o del estudio bíblico. Otros no valoran el estudio de la homilética y de la hermenéutica, burlándose y criticando a aquellos que se esfuerzan para mejorar sus predicaciones. ¡Esw hace que las ovejas se vuelvan raquíticas por la falta de alimento! • Ocupación con asuntos triviales. El que se ocupa con trivialidades se roba el tiempo que podría ser dedicado al estudio y a la preparación para la predicación. Reconozco que muchos tienen su tiempo ocupado con su trabajo secular, que es la base de su sostén financiero. No obstante, al mismo tiempo se dedican a actividades como ver la televisión. Es necesario que el que predica sea disciplinado y sepa evaluar sus prioridades. Es difícil justificar la falta de 1 preparación. Puede ser que el propio predicador no esté satisfecho con su preparación, pero esta debe ser siempre la mejor posible. Debemos dar lo mejor al Maestro. ¡Cualquier justificación sobre "falta de tiempo" debe ser presentada directamente al Señor! Cualquiera que se encuentre demasiado atareado para poder estudiar y preparar sermones, ¡simple y llanamente está demasiado ocupado! • Falta de nociones sobre la importancia de la rarea de interpretar la Biblia. Dios quiere usarnos en la predicación. Seremos mejores obreros si estamos preparados para eso. Mientras predicamos, habrá personas en la congregación que necesitan de un mensaje claro, cohereme, organizado, en fin, una palabra de parte de Dios. Habrá personas que se cncuemran en el "valle de la decisión", y Dios quiere usar el mensaje para cocar sus corazones y transformar sus vidas. El predicador debe dar lo mejor de sí, haciendo todos los esfuerzos para satisfacer los anhelos de los oyentes y el deseo de nuestro Dios. • Negligencia o falta de comprensión de la fraseología del texto. Existen decenas de ejemplos de ello. A veces, la frase es una expresión idiomática desconocida por el intérprete. Es muy común que el predicador dé a una
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palabra del texto un significado moderno y no el original. Muchos sermones han sido predicados sobre el hogar utilizando el texro de Isaías 39:4 y de 2 Reyes 20:15: "¿Qué han visto en tu casa?". A simple vista, el texto parece adecuado, sin embargo, el vocablo "casa" que aparece en el texto no es sinónimo de hogar; antes a la luz del contexto significa "reino". El rey Ezequías había mostrado a los emisarios del rey de Babilonia todas sus armas, sus tesoros, todo lo que había en su reino (ver Isaías 39:1-8 y 2 Reyes 20:13-15). Para hablar sobre el hogar, sería preferible escoger a uno de los buenos textos que abordan el tema de una manera más directa. La palabra "casa" puede significar muchas cosas diferentes tales como: residencia, hogar, edificio y familia. Puede ser también un verbo, con diferentes significados. Otro ejemplo: Algunos entienden que Hechos 16:33 habla del bautismo infantil, al mencionar sobre el carcelero: ''y él fue bautizado en seguida, con todos los suyos". Algunos interpretan este texto como si el carcelero tuviese hijos pequeños. argumento por omisión muchas veces crea problemas para el intérprete, como en este caso. Escudiando la historia de la época es fácil ver que el carcelero debería rener muchos años de seryicio militar para ocupar la posición de carcelero-jefe de una colonia romana como la ciudad de Filipos. De ninguna manera se trataba de un principiante. Aquel hombre (debido a su edad y experiencia) no podía tener hijos pequeños. C ualquier persona que es salva por Cristo necesita comprender su situación como pecador ante Dios y arrepentirse de sus pecados. ¡La experiencia de la salvación y el bautismo no es para niños recién nacidos en el Nuevo Testamento! El carcelero y sus familiares tuvieron una experiencia real de salvación. Es necesario que el intérprete estudie muy bien las frases del texto para no cometer equivocaciones en la interpretación.
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• Negligencia o falta de consideración del contexto. Cualquier texto es parte de un contexto que es fundamental para su interpretación pues arroja luz sobre su verdadero significado. Sin la comprensión del contexto, el intérprete dispara un "tiro al aire". Hay un dicho que declara: "Un texto sin contexto sólo sirve de pretexto". Cierta ocasión, oí algo que quizá haya sido una de las afirmaciones más necias y desastrosas que jamás haya escuchado en toda mi vida. Participaba d~ un culto donde un prediet}dor muy respetado leyó una frase de ese libro difícil y enigmático de la Biblia, Eclesiastés, comentando luego: "No cono:zi:o el contexto de esta frase ni me interesa conocerlo. Sólo sé que Dios habló conmigo a través de ella". En seguida, predicó un sermón que no tenía ninguna concordancia con el verdadero significado del texto. ¿Estaba
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realmente predicando la Palabra de Dios en este caso? ;'\Jo, de ninguna manera: Estaba predicando sus propios pensamientos. Peor todavía fue cuando cieno pastor le dijo a otro: "Nunca trato de conocer nada del conrexto1 porque me remo que venga a perjudicar la idea del sermón que quiero predicar". ¡Qué lamenrable! Entonces yo diría: ¡Que sea destruido todo aquello que no esté de acuerdo con el significado original y verdadero del texto! Dios no quiere que nadie predique sus propias ideas. La ignorancia del contexto es algo que puede ser superado, pero evltar conoceqlo es deshonestidad. Para eso ¡no hay excusa! Quizá el lector pueda cuestionar mi punto de vista. Algunos pueden creer que, habiendo la convicción de que el Espíritu Santo nos brindó una correcta interpretación, a pesar de desconsiderar la hermenéLttica, uno debe "seguir adelante" y predicar la idea. Algunos, convencidos de su "infalibilidad" pueden tildar a los que no concuerden con su interpreración de "inseguros" y de tener "poco discernimiento" espiritual. No es correcto poner la experiencia por encima de la Biblia como muchos ha~en hoy día. El Espíritu Santo nunca se contradice. Y ¡la Biblia tiene razón! ! Ahora quiero ofrecer algunos ejemplos de la importancia del contexto. Si alguien le preguntase a usted sobre el significado de la palabra "cosmos" ¿cuál sería su respuesta? Probablemente diría: "el universo". Sin embargo, el significado correcto depende del concexro. "Cosmos" es también el nombre del último equipo de fútbol dóude jugó el más grande jugador de fútbol de wdos los tiempos, Edson Arantes do Nascimenro, ¡el rey Pelé! Si el intérprete no llevase en cuenta el contexto en consideración, ¡sería posible probar cualquier cosa o cualquier doctrina, por más equivocada que fuese! Por ejemplo hay ateos que se burlan de los creyentes diciendo: ''¿Cómo 1 pueden ustedes creer en Dios si su propia Biblia d ice, no una, sino dos veces, que no hay Dios?". ¡De hecho la Biblia dice es ro dos veces en los Salmos 14:1 y 53:1! Pero hay que leer esta declaración en su context?. Hay una parte anterior muy importante que cambia todo el significado del texto: "Dijo el neCio en su corazón: No hay Dios". ¿No lo cambia? ¿Está viendo usted la importancia de predicar la idea dentro de su contexto? Algunos utilizan el texro muy conocido de Filipenses 4:13 para afirmar que 1 el creyente puede hacer cualquier cosa "en Cristo", porque el texto declara "todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Pero, "rodo" en el espíritu del ' contexto significa estar satisfecho en todas las circunstancias de la vida, tanto en la hartura como cuando se sufre hambre; cuando se tiene abundancia o escasez. El texto no enseña que el creyente puede dominar toda la ciencia o que 1
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pueda transmitir sus pensamientos a trav~s de un satélite de comunicaciones. No dice que por Cristo, él puede vivir sin! necesidad de trabajar o hacerse rico, en lo que a lo material se refiere. El texto apunta a que nuestra dependencia de Dios es independiente de las circunstancias que vivimos Muchos predicadores, y aun ciertos políticos, han utilizado J uan 8:32 sin considerar el contexto de los versículos 31 al 36. El versículo 32 dice: ''y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres". Muchos alaban la libertad y la democracia y hablan sobre la herencia de la libertad en la educación, en el conocimiento, etc. ¡Sin embargo, Jesucristo no estaba hablando nada sobre eso! ¡El texto no sirvel para un sermón que hable sobre la libertad intelectual, política y social como un derecho del ser humano! N uestro Señor estaba hablando de escuchar su palabra, creer en su mensaje y en su persona, y entonces la gente podría ser libre del pecado y de la muerte. : Cierto líder de un movimiento político-religioso adoptó ~omo su lema de .campaña el texto de 1 Corintios 15:57 " .. . Gracias a Dios, quien nos da la victoria ... ". (La parte final del texto dice: "por medio de nuestro Señor Jesucristo". ¡Esta parte fue ignorada por simple conveniencia! El hombre, con entusiasmo, dijo que la victoria en el campo político y aun contra otras naciones estaba garantizada, citando este pasaje. Sin embargo, el contexto, además de mostrar que nuestra victoria viene por medio de nuestro Señor y Salvador, trata de la victoria del creyente en Cristo sobre la muerte. ¡Nada tiene que ver con movimienros polícicos-religio~o~! Quisiera mencionar aun otro ejemplo. En cierta ocasión alguien predicó sobre el tema: "¿Habrá lugar en su iglesia?". El texto utilizado fue una frase de Génesis 24:23 que dice: "¿Habrá lugar en la casa de tu padre .. . ?". Los puntos fueron: • ¿Habrá lugar en su iglesia para que un profeta predique? • ¿Habrá lugar en su iglesia para personas con diferentes dones y habilidades? • ¿Habrá lugar en su iglesia para que Dios actúe? • ¿Habrá lugar en su iglesia para todos, sin importar su condición social, raza, cultura o situación religiosa? En la introducción del sermón, el predicador dijo reconocer que el texto nada decía sobre la iglesia, sin embargo había sido desafiante leer aquellas palabras y que la pregunta lo había llevado a pensar sobre nuestras iglesias y que entonces,
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¡había relacionado una serie de preguntas que se aplicaban a ellas' Cuando el texto es usado de esta manera es posible enseñar cualquier cosa, pues la enseñanza
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no es sa~ada .del tex~o sino ¡de la cabeza del predicador! Si usted qui¡re predicar ~ sobre la tglesta, esCOJa uno de los muchos textos que hablan sobre ella. ~ • La espiritualización inapropiada del texto. La "espiritualización" es el cambio del verdadero significado del texto por una simbología fantasiosa. ¡No se debe atribuir a un texto un significado espiritual que en definitiva no lo t~ene! ·.~· Es necesario tener cautela especialmente en la interpretación de las ~ parábolas, siendo cuidadoso para no crear un significado espiritual para todos 1 los detalles. Por ejemplo, Agustín, llamado el santo, en el siglo V d. de J.C., al 1 predicar sobre la parábola del "buen samaritano", declaró que el viajero había sido Adán; el asaltante era el diablo y sus ángeles; el sacerdote y el levita represemaban el ministerio del Antiguo Pacto o el Antiguo Testamento; el buen samaritano, el Señor Jesucristo; el mesón, la iglesia; el mesonero, el apóstol Pablo. Infelizmente, ¡nada de eso se encuentra en la parábola! Es pura fantasía, ¡una espiritualización que se aleja totalmente de la verdadera enseñanza de aquella historia narrada por Jesús! Alguien enseñó que el siervo de Abraham que había obedecido a su amo yendo a buscar una esposa para Isaac, representaba las características de un genuino siervo de Dios (ver Génesis 24). El texto no enseña nada de eso. ¿Por qué escoger un texto que nada dice sobre el siervo del Señor para hablar sobre eso, cuando existen decenas de textos que tratan directamente del asunto? También oí a un pastor predicar sobre el muchacho lleno de demonios a quien los discípulos de Jesús no habían podido restaurar. El predicador dijo que el joven era sordo y mudo y que así eran muchos creyentes, "mudos" porque no hablaban de Cristo y "sordos" porque no u·ataban de oír lo que Dios tenía para decirles. En uno de los puntos de su mensaje él afirmó que el cuerpo físico del muchacho se estaba atrofiando, de la misma manera que muchos creyentes se atrofian espiritualmente porque no oran, no leen sus Biblias, etc. ¡Cuánta ignorancia es delnostrada cuando el texto es vilipendiado de esta manera! Otro predicador habló durante 75 minutos sobre las langostas de la vida contemporánea. Las langostas son una especie de saltamontes que pueden causar efecros devastadores en la agricultura. El texro usado fue el de Joel 1:1-5. Fue un 1 mensaje de contenido político, criticando las langostas devoradoras que representaban una élire social, las personas que explotan al pueblo, los ricos y los dictadores. El predicador exhortó a sus oyentes para buscar la integridad personal, llevar sus vidas con principios morales y éticos, trabajar para restaurar
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su país de la destrucción causada por las langostas. No obstante, nada de eso se encuentra en el texto. Una vez más, el predicador estaba predicando sus propias ideas e insertándolas en un texto que era simple pretexto. Cierto alumno predicó sobre la vara de Moisés, afirmando que ella representaba el liderazgo. En uno de los puntos, discurrió sobre los peligros del liderazgo que eran representados por la vara que había sido lanzada al suelo y se había convertido en serpiente. Así como una serpienre es peligrosa, el ejercicio del liderazgo también presentaba peligros. Otro alumno me entregó un bosquejo de sermón suyo diciendo que sencillamente había perdido su utilidad. ¡Al estudiar los principios de interpretación bíblica había comprendido que su bosquejo ya no le servía más! Su sermón !estaba titulado: "Atado por el pecado", basándose en Juan 11, el pasaje en el cual Jesús resucita a Lázaro. Según aquel estudiante, muchos de los oyentes de nuestros tiempos, por la gracia de Dios, ya habían pa¡ado de muerte a vida. Jesús los¡sacó del pecado, de las tinieblas y de la muerte. Otros, sin embargo, aunque hab ían salido de la tumba del pecado y de la muerte, seguían atados. Después de volver a la vida, Lázaro aún seguía atado a las ligaduras con las cuales su cadáver había sido envuelto. De la misma manera, afirmaba el estudiante, algunos aunque ya han sido salvos, siguen amarrados y envueltos en el pecado. Cristo quiere libertar a todos. Observación: Las ideas pueden ser bíblicas; no obstante, el texto de Juan 11 no enseña nada de eso. Todo había sido pura fantasía del alumno. Otro predicador trató de espiritualizar un texto, diciendo haber encontrado (profundas lecciones" en la historia de la travesía del mar de Galilea por Jesús y sus discípulos en Lucas 8:22-25! De acuerdo con su explicación, el barco era la iglesia de Cristo y estaba azotado por las olas del mar que representaban el ataque del mundo sobre la iglesia, el cual ya había comenzado a penetrar en la iglesia. La iglesia estaba a punto de sucumbir bajo el impacto de las olas de la mundanalidad. Sin embargo, el Señor Jesucristo, en el momento exacto, habría evitado un desastre, llevando la iglesia con todos los salvos hasta la otra orilla, que simbolizaba el cielo. ¿Qué lleva a uÁa persona a tramr la Palabra de Dios de esta manera? ¿El deseo de "rendirle un servicio" a la causa y presentar alguna novedad? ¿El deseo de poner un "nuevo ropaje" a una antigua historia? ¡Algunos tienen la manía de intentar descubrir una nueva y misteriosa ir;terpretación, algo fuera de lo común o algo espectacular! Algunos han sido infectados por el virus "ateniense". A la gente de Atenas le encantaba hablar u ·oír sobre alguna novedad (Hechos 17:21). Desdichadamente, algunos creyentes menos informados aprueban este estilo de interpretación y estimulan a los que así 1
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. ' d o1os como peqonas 1 . . ., predican, ¡cons1'd eran que nenen una VISIOn y una comprensión especial, una comprensión mística y profunda de las Escrituras! Sin em bargo, tal ignorancia de pan:e de algunos oyentes jamás debe servir como disculpa para un obrero, en lo q ue se refiera a su integridad intelectual y espiriwal, y a su compromiso de esmdiar el texto de forma diligente para exponer la verdad, roda la verdad y nada más que la verdad de la Palabra de D ios. ¡Acuérdese, nunca se debe confundir creatividad con la espiritualización fantasiosa del texto! Cuidado con "nuevas" interpretaciones ¡porque, si son realmente nuevas, probablemente no son verdaderas; si son verdaderas, probablemente no serán nuevas! 7 . Preste atención a la advertencia del apóstol Pedro: "Considerad que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo os ha escritO, según la sabiduría que le ha sido dada. Él habla de estas cosas en todas sus epístolas, en las cuales hay alguhas cosas difíciles de entender, q ue los indoctos e inconstantes tuercen , como lo hacen también con las otras Escrituras; para su p ropia destrucció n" (2 Ped ro 3:1 5, 16). • Desconsideración de la necesidad de estudiar el textO ante la suposición de que el Espíritu Santo nos dará el mensaje cuando llegue el momento de la predicación. Algunos urilizan como argumento para defender tal idea el texto de ~ Mateo 10:19-20: " .. . no os preocupéis de cómo o qué hablaréis, porque os será 1 dado en aq uella hora lo q ue habéis de deci r. Pues no sois vosotros los que 1 hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre que hablará en vosotros". Hay aquí un pecado contra el contexto, el cual es desconsiderado. Hay que ver todo el capítulo, que habla sobre los doce discípulos y su misión en el mundo, especialmente en medio a la oposición y la persecucióu. ¡El Sdíur Jesucrisw no estaba orientando a sus discípulos acerca de la predicación! Él les estaba enseñando sobre cómo ellos deberían de comportarse en el caso especial de presentarse una 1 persecución, y tener q ue presentar su defensa ante los gobernantes. ·¡ Algunas denominaciones creen que el que es llamado por Diok no debe estudiar ni prepararse para el ministerio, mucho menos prepararse para predicar. ! Enseñan que la preparación quita la inspiración, también la espiritualidad, y que 1 el Espíritu Sanro inspira el mensaje en el momemo mismo de la predicación. Cierto joven dijo a su pastor que sentía el llamado de Dios para predicar el 1 evangelio, y éste lo invitó para predicar algunos días después. Al preguntarle a su .1 pastor cómo hacer para preparar un sermón, escuchó esta respuesta: "No se preocupe con esto, cuando usted esté en d púlpiro el Espíri tu Santo le dará el m ensaje que él quiere que. usted prediq ue". Cuando llegó el momento de la
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La correcta interpretación del texto
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predicación, el joven leyó el texto que escogió para el mensaje e hizo una pausa. Luego, volvió a leer el texto. Después de algún tiempo de un embarazoso silencio, el joven miró a su pastor un poco desconcertado y le preguntó: "Pastor, no estoy consigu~endo pensar en nada para hablar" . Su pastor entonces le respondió: "No se preocupe, estas cosas suelen pasar. Seguramente dentro de algún tiempo usted comenzará a entender cómo esto funciona". ¿Qué era lo que aquel joven necesitaba cuando fue invitado para predicar un sermón? Necesitaba de consejo y de una orientación práctica, como la que recibió }osé Silva, el
predicador laico 8• • Falta de atención en la interpretación de las narrativas de las historias bíblicas. ¡Muchas veces son presentadas, como enseñanza de principios universales, ciertos detalles de la narración que son sencillamente detalles del texto! No haga lo que hizo un estudiante, a título de broma: Tema: Cómo tener un encuentro con Cristo Texto: Lucas 19: 1-1 O (El encuentro de Zaqueo con Jesús). Frase de transición: Cosas que se necesita para tener un encuentro de éxito con Jesús: • Es necesario subir a un árbol (v. 4). • Es necesario bajar aprisa del árbol (vv. 5, 6) . • Es necesario invitar a Jesús para una comida en su casa (vv. 5-7) . Otra persona preparó un bosquejo sobre la curación del ciego de nacimiento. Los puntos fueron: El ciego q ue alcanza victoria "unta sus ojos con 'lodo", "se lava en un estanque" y "tiene suficiente edad" (Juan 9:6, 7, 21). 1
· Otro ejemplo más: lvguien hizo un bosquejo en el cual afirmaba que, para 'hacer una oración eficaz había que "estar parado a cierta distancia", "no alzar sus ojos al cielo" y "darse golpes al pecho" (ver Lucas 18:13) . .··. En los tres casos mencionados, los puntos efectivamente s,o n detalles que se encuentran en el texto, pero carecen de cualquier significado práctico para que los apliquemos a nuestras vidas. Debemos predicar sobre las lecciones que son 'permanentes y universales y no sobre los detalles. De lo contrario, se pierde totalmente el sentido real del texto. i
• Consideración unilateral de las ideas que sólo refuerzan las opiniones y ·convicciones del predicador. El intérprete debe reconocer que posee ciertas ·suposiciones, intereses, limitaciones y aun prejuicios que deben ser vencidos 'para que él pueda "pensar los pensamientos de Dios" y comprender lo que el
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La preparación y prE'dicación del sermón bíblico
Señor dice en un texto determinado. Muchas veces, su experiencia y su manera de encarar la realidad no le ofrecen una base adecuada para comprender las enseñanzas del rexto. Y es evidente que él no debe tratar de interpretarlo con una opinió n previamente concebida o con prej uicio en contra de cualquier otra opinión. Esta tendencia crece cuando se rrata de puntos complejos de texros de d ifícil interpretación que involucran las emociones de las personas. Es necesario que el intérprete sea lo más sensible y honesro posible y, al mismo tiempo, despoj ado de cualquier prejuicio. Es normal llegar a la Biblia ' con una opinión ya formada. Todo in térp rete es influenciado durante su formación por su cultura, tradiciones, conductas y por su lengua. No obstante, eso no debe llevarlo a apartar o seleccionar solamente parte de la enseñanza bíblica que le interesa. En ciertas oportunidades, el intérprete sólo m enciona los nombres de determinados estudiosos com o las máximas autoridades con interpretaciones gue confirman sus propias ideas pero, rechazando las opinio- 1 nes de los mismos estudiosos sobre interpretaciones con las cuales no es tá de acuerdo. A veces, echa mano de ciertos textos para "probar" su punto de vista; sin em bargo, no permite que aquellos que se encuentran en desacuerdo con él utilicen textos del mismo libro que contradicen lo que ét enseña. En una ocasión un grupo trató de probar, para mí y para algunos amigos, que era impos ible ser salvo sin haber sido bautizado. Uno de los textos utilizados para probar su idea fue el de Juan 3:5 (que no traca de la enseñanza del bautismo). Cuando nosotr?S concesta~os a las personas de aquel grupo utilizando la enseñanza de Juan 3:16, y otros textos de los Eva ngelios, para probar que el bautismo era solamente una señal de obediencia, y no un sacramenro esencial para la salvación, ¡aquellas personas dijeron q ue aquellos texros no pertenecían a la dispensación de la iglesia y que, por lo tanto, no podrían ser mencionados porque ya habían sido superados! ¡Hay que reconocer que el ser coherente sea una de las grandes y raras virtudes! Algunos son dogmáticos al afi rmar que 1 Corintios 14:33-36 enseña que las mujeres deben mantenerse siempre en silencio en la iglesia y que ellas no pueden testificar, dirigir una oración en el culro o hablar en cualquier circunstancia. Esta interpretación sería posible si contáramos solamente con esta referencia. Sin embargo, un poquiro antes, en la misma cana (11 :4, 5), el mismo apósrol instruye a las mujeres para que utilizaran un velo cuando anunciaran un mensaje de Dios y cuando oraran en los cultos de adoración a Dios. ¿Se habría olvidado Pablo de lo que acababa de escribir, o se daría el caso de haber cambiado su fo rma de parecer? En este caso panicular, creo que la prohibición del capítulo 14 debe ser entendida en el contexto del problema que se había presentado en la iglesia de Corinto.
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El método de solamente utilizar los textos o partes de los mismos que nos convienen es un peligro para todos nosotros, por más neutros que nos mantengamos cuando llegamos a un Lextu yue deseamos interpretar. .No debemos tener nuestra mente cerrada y una opinión previamente formada. Debemos tratar siempre de ser fieles a las ideas y pensamientos originales de Dios en el texto, aunque eso cambie nuestra opinión sobre determinado asunto.
CUATRO PRJNCIPIOS BÁSICOS EN LA INTERPRETACIÓN DE LAS ESCRJTURAS Hay ciertos principios esenciales para que cualquier texto bíblico sea interpretado de forma adecuada.
EL PRINCIPIO TEOLÓGICO La Biblia no es solamente el libro sagrado del cristianismo, a la semejanza de los libros s::~gr::~dos de ocras religiones. Ella es diferente: Es la revelación de Dios a los hombres. Es un libro inspirado por Dios, la única base auténtica para la fe y la práctica de los creyentes en Cristo. Su tema es la salvación centrada en la persona de Jesucrisro, el Hijo de Dios. La Biblia debe ser siempre estudiada e interpretada a la luz de Cristo. Dios ha actuado en la historia para crear en Jesucrisro un pueblo para sf mismo. Dios tiene un propósiro salvífica en la historia; hay un hilo de pensamiento que se extiende desde la primera promesa de la venida del redentor, en Génesis 3:15, hasta el final del libro de Apocalipsis. El Antiguo Testamento señala hacia Crisro y el Nuevo Testamento es el cumplimiento de las promesas hechas por Dios acerca de la venida de su Hijo. Cristo es el corazón de las Sagradas Escrituras. La verdadera interpretación debe ser tamo teológica 1 como histórica y literaria, siempre con Cristo en el centro. Aunque muchos estudiosos de los principios hermenéuticos no digan nada al respecto, es necesario que el intérprere haya tenido una real experiencia con el Hijo de Dios, que sus pecados hayan sido ~erdonados y que sea salvo por Cristo. De lo contrario, él no conseguirá interpretar fiel y correctamente la Palabra de Dios. El apóstol Pablo escribió: "Pero el hombre natural no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede comprender, porque se han de discernir espi~it~almente" (1 chrimios 2:14) . En el versículo · 12 él declara que los creyentes reciben el Espíritu para,que conozcan las cosas que Dios nos ha dado gratuitamente. Es el Espíritu Santo quien ilumina y lleva al creyente a comprender las Escrituras. Sin él, la Biblia es un gran misterio. 1
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Me temo que, por la falta de una experiencia real con Cristo, algunos teólogos de la línea del liberalismo teológico se equivoquen en sus interprecaciones. Uno de ellos estuvo en un congreso de teólogos y, en determinado momento, cuando los congresistas y oradores fueron divididos en grupos para un periodo de oración él afirmó, en presencia de los demás miembros de su grupo, que no creía en la oración y que nunca oraba. Según él, la oración era un simple ejercicio psicológico sin ningún provecho. ¿Cómo es posible que una persona así pueda interpretar la Biblia correctamente? Parece que algunas personas tratan de estudiar científicamente la teología, como si ella fuera un área cualquiera de estudio. ¡Son "especialistas en la religión crisciana" sin que jamás hayan experimentado la salvación en Cristo! El intérprete evangélico no está de acuerdo con los métodos de interpretación racionalistas o del liberalismo teológico. lvluchas veces la interpretación es daii.ada por quienes tratan de reconstruir los elementos gramaticales y literarios, la lfisro ria unida al texto con los complementos de la arqueología y de la geografía bíblica, sin una comprensión del significado del texto. Es posible reuhir muchos hechos y detalles históricos, analizarlos y clasificarlos. Todo esto, sin embargo, sin la debida consideración de la referencia teológica no podrá llegar á la verdadera enseñanza del texto. Por otro lado, cuando el intérprete busca los mejores métodos interpretacivos con una actitud de fe y confianza, y es cuidadoso para no permitir que la palabra de los hombres interfiera en la interpretación de la Palabra de Dios, es posible llegar al significado del texto y entender el motivo por el cual Dios lo inspiró. Recuerde que, esencialmente, la Biblia es un libro de fe.
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El principio teológico incluye la in terpretación doctrinal. El intérprete l' necesita comprender las doctrinas enseñadas por la Biblia. Ellas deben ser estudiadas a la luz de la enseñanza global de la Palabra de Dios. Pocas veces la ~· Biblia revela toda la verdad sobre un asunto en un solo versículo. Debe hacerse ·• un estudio comparativo de los pasajes bíblicos, debiendo aquellos más oscuros, . difíciles y problemáticos ser entendidos a la luz de los pasajes más Cuando encontremos una aparente contradicción, debemos buscar otros textos · que puedan ayudarnos en la imerpretación. Los pasajes sistemáticos deben ser utilizados para explicar algo que es meramenre incidenral y no fundamentaL ] Por ejemplo, los mormones están muy equivocados cuando utilizan el texro de .~ 1 Corintios 15:29 como base de un sistema teológico complicado, en el cual 1 enseñan que los vivos deben ser bautizados por los muertos. Por esa razón los ~ mormones han dado canto énfasis a las genealogías familiares, porque ella necesaria para la salvación. Para ellos la única manera de que las personas que ya han muerto puedan salvarse es cuando son baurizadas en la figura de un ~
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·sustituto. Sin embargo, en ningún otro trecho, aparte del mencionado, la Biblia se refiere a alguien que se bautiza en el lugar de otra persona. Cualquiera que sea el significado del versículo, (¡ue bastante oscuro, seguramente esa no fue la idea que el apóstol Pablo quise¡ transmitir a los corintios. La Biblia enseña con roda claridad: "Y de la manera que está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después el ju icio" (Hebreos 9:27). Es inútil orar por los muerros o bautizarse por ellos. Es imposible, mediante nuestros esfuerzos y obras, cambiar el destino eterno de aquellos que ya murieron. ¡No obstante, la primera epístola a los Corintios, capítulo 15, versículo 29, ha sido usada para enseñar exactamente lo opuesto! 9 .
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EL PRINCIPIO GRA.i\1ATICAL El factor gramatical es de gran importancia cuando estudiamos cualquier texto. Adentro del principio gramatical tenemos el factor retórico o sea, el tipo de literatura al cual pertenece el texto o su estilo literario. Hay una serie de factores que influyen en la interpretación cuando el texto forma parte de la Ley mosaic.'l o cuando se trata de la poesía hebrea, una parábola, una narrativa, o una enseñanza, como en las cartas paulinas, o aun un pasaje en el lenguaje apocalíptico. Es necesario e1rudiar el significado de las palabras del texto, tratando de entender lo que el autor quería decir cuando lo escribió. Eso es muy importante en la inrerprecación de la Palabra de D ios. A veces, la etimología, o la hiscoria del origen y del uso de una palabra del texto, ayuda a descubrir su significado. Muchas veces es imponante saber cómo las principales palabras del texto fueron utilizadas por otros aucores en la literatura de la época. Es importante también comparar el uso de ciertos vocablos en un libro de la Biblia con su utilización en otros libros de las Escrituras. Por ejemplo, ciertos especialistas en el campo del Nuevo Testamento creen que es imposible saber quien escribió la carta a los Hebreos, pero están seguros de que no fue Pablo. Fundamentan esta opinión en el hecho de que ciertas palabras usadas por ·Pablo en sus cartas tienen un contenido o significado totalmente diferente de aquel que es encontrado en la carta a los Hebreos. ' · Se debe dar especial atención a la interpretación de ciertas preposiciones · · ·r: cado d'nerente. e como "a" , "para" , " en" , ''durante" , etc . . da una tJene un stgmn La verificación de la traducción de ciertas palabras importantes del rexro es también necesaria. Por ejemplo, en la versión Reina-Valera 1909 (antigua versión ), la palabra "caridad", utilizada en 1 Corintios 13 y en otros texros, comunica una idea completamente diferente cuando es usada en el texto
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actual. Hacer "caridad" hoy en día significa practicar un acto de bondad o dar limosnas. Pero la palabra "caridad" antiguamente significa~a la expresión del amor más profundo. El intérprete también debe verificar la relación de las palabras del texto con el contextO inmediato y el contexto más amplio. Muchas veces, el contexto comienza ames o después del capítulo en el cual se encuentra el texto. Por ejemplo, el pasaje de Isaías 53 comienza, en verdad, con los últimos tres versículos del capítulo anterior. En el caso de 1 Corintios 13, debe estudiarse el contexto de los capírulos 12 y 14 para1entender la enseñanza acerca de la relación que existe entre el amor más profund'o y los dones espirituales. Ouo caso enfatiza la impona11cia dpl concexto inmediato. En Maceo 25:14-30 podríamos preguntar: ¿Cuál es el significado de la palabra "talento"? La respuesta, de acuerdo con el contexto inmediata, sería: cierra cantidad de dinero. El contextO es fundamental para la COlTecra interpretación. El contexto más amplio incluye la búsqueda de aclaraciones importantes en el libro en el cual el texro se encuentra, así como en otros textos y en la enseñanza global de las Escrituras. Estudiar la acción y el tiempo de los verbos puede ayudar en la interpreración. En el capíwlo 2 de esta ob ra, hablé de la importancia del tiempo verbal en 1 Juan 3:6 y 9. De igual manera, es importante verificar el tiempo de los verbos en relación a otras frases del comexto. La relación entre las palabras necesita también ser verificada. Es bueno . avenguar cuál es e1 anteced ente d e 1as pa1a b ras como "esta" , "esto, o "eso, . por ' ejemplo, ¿a qué se refiere la palabra "y esto" en Efesios 2:8? ¿Se refiere a "la gracia'' o la "fe"? Si fuera uno de esros términos, la palabra utilizada! no sería "esro", sino "esta", pues las dos palabras son femeninas en el idioma griego. Probablemente, · Pablo se refiere a todo lo que estaba relacionado con la salvación. También es necesario descubrir si el texto debe ser interpretado en un sentido literal o figurado. En la Biblia se encuentra tanto el lenguaje literal como , el simbólico y alegórico. Normalmenre, debe hacerse la interpretación más obvia 1 y natural del texro, que es la literal. El lenguaje literal trata de hechos y de verdades históricas y generales. Los que describen el principio literal como uno de los principios de la interpretación, se refieren a la interpretación teológico- ·, histórico-gramatical, que es la base de roda y cualquier inrerpretación confiable de las Sagradas Escrituras. Sin embargo, muchos textos no pueden ser inrerpretados literalmente. Nosotros usamos el lenguaje figurado en nuestra comunicación. Por ejemplo, cuando alguien comenta que está "todo chévere" o que "Fulano está comiendo el pan que el diablo amasó", obviamente no está hablando literalmente.
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Cuando alguien es llamado "burro", o cuando se dice que una persona está en el "hoyo de la depresión", la comunicación está utilizando un lenguaje figurado. De igual manera, es obvio que cuando Jesús dijo que él era el "pan de vida", el "agua viva", la "luz", la "puerta", el "camino", la "verdad", el "buen pastor", etc., Jesús hablaba simbólica y figuradamente. La misma cosa ocurrió cuando él enseñó que sus discípulos eran "sal" y "luz" (ver Mateo 5:13-16). Jesús también llamó a Herodes "zorro" (Lucas 13:32) y dijo que la "semilla" era la Palabra de Dios. Cuando el salmista yxhorra "aplaudan los ríos; regocíjense rodos los montes" (Salmo 98:8), es et idente que el sentido no es literal. Asimismo la referencia a Babilonia en 2 Reyes 25:1 es una referencia a la ciudad y al imperio de los babilonios (por lo tanto, es una referencia históricoliteral), miemras que varias referencias a Babilonia en el libro de Apocalipsis son, obviamente, simbólicas. Es muy peligroso interpretar un texto literalmente cuando este debe ser entendido en el sentido figurado. Los mormones, por ejemplo, caen en este error muchas veces, cu~ndo afirman que Dios tiene un cuerpo, sólo porque la Biblia describe "su brazo fuerte y poderoso". Cito otro ejemplo de una tragedia causada por la interpretación literal de un texto. Había un joven que vivía en una posada con otros jóvenes. Cierto día él estaba profunda y emocionalmente perturbado. 1 Se buscó un hacha para cortarse una mano y cegarse uno de sus ojos. El muchacho pensó que al hacer esto estaba obedeciendo la orden de Cristo (ver Mateo 18:8, 9). ¿Será que para obedecer a Cristo, es necesario, literalmente, cortarse la mano y arrancarse el ojo? ¡Estoy seguro que no! Jesús estaba dicÍendo que los discípulos debían tener actitudes drásticas para no pecar. Es obvio que el pecado no está en la mano ni en el ojo. Jesús estaba usando un ejemplo. Él no estaba enseñando que los discípulos deberían mutilarse. Entre cienos grupos hay un gran énfasis en la interpretación literal de textos problemáticos y difíciles como el de Marcos 16:18, que dice: "tomarán serpientes en las manos, y si llegan a beber cosa venenosa, no les dañará". He leído varios documentos sobre personas de diferentes lugares del planeta que murieron tentando probar su fe, agarrando víboras venenosas y bebiendo veneno puro. Otros han creado escándalos guardando en secreto el cadáver de una persona, con la intención de practicar un ritual y resucitar al difunto. Estos afirman que solamente estaban siguiendo la ordenanza de Cristo al pie de la letra, en cuanto a la cuestión de 1 resucitar a los muertos (ver Mateo 10:8). El lenguaje figurado apuma hacia algo más aJlá de sí mismo. A veces, compara dos esferas diferentes de la verdad como el visible y lo invisible, el físico y lo moral y espiritual. Mientras que el literalismo ciego tiene sus
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peligros, lo mismo ocurre con la inrerpreració n simbólica irresponsable. Algunos buscan un significado más profundo. más secreto, más espiritualizado para el texto, conforme dijimos anteriormente. Un ejemplo de eso es cómo la "Ciencia C risrian a" interpre ta cienas palabras, sin justificar su interpretación. La palabra "paloma", para esta secra, significa una creencia sensu~l. Y la palabra "oveja" representa la inocencia. Estas son inre rpre taciones fraudulentas, que engañan el pueblo. Alguien puede pregu ntar si los "ripos" d e la Biblia no son figuras o símbolos. Y en realidad, lo son. Existen va rios ejemplos en la Biblia, como Adán (Romanos
5:14), Moisés (Hebreos 1:11 ), Jonás (Mateo 12:38-41 ), el pueblo que c ruzó el mar Rojo (l Corintios 10:1-11), el velo del Templo (Hebreos 9:11, 23; 10:1 ), la Pascua (l C orintios 5:7) etc. Algunas enseñanzas del Anriguo 'Testa mento que son la "sombra" de b enseñanza del Nuevo TestamentO requieren la "sustancia o la confirmación" de b enseñanza del Nuevo Testamenro (ver H ebreos 10:1). ¡Comparaciones y contrastes, figuras y símbolos son usados para transmitir la l verdad espiritual y mostrar que Crisro es la llave y el cumplimienro de todas ellas! ¡Sin embargo, se crea un problema de in1erpretación cmndo aiguien inventa sus propios ejemplos y fuerza un texro bíblico a enseñar su propia ''invención"! ¡Es ridículo enconrrar a alguien usando la ciudad de Jeri có como tipo del pecado y del mundo y otra persona usando la misma ciudad como un tipo de la garanda de la viccoria en la vida cristiana! Ningu na de las dos interpretaciones es válida, ,l pues ellas utilizan ejemplos creados por el intérprete. Hay que tener mucho widado al utilizar un relato o evenro del Antiguo Testamento para se rvir como tipo co n un sentido espiritual cuando él no fue utilizado en el Nuevo Testamento de la m isma manera. El caso es ilustrado de manera negativa en el siguiente sermón que alguien predicó usando " David como ejemplo de un pastor de ovejas", basándose en el texto de 1 Samuel 16: 11-18. El sermón pretendía aconsejar a los pastores y fur uros pastores de nuestras iglesias. Frase de transición: David como ejemplo de pasror.
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• Fue fiel en el cumplimienro de su m1sLOn (v. 11 ). David podría haber regresado a su casa para estar con su padre y con sus hermanos, gozando de la presencia del profeta Samuel (1 Samuel 17:17, 18, 20). David, sin embargo, cumplió su misión, pues no d urmió, no abandonó a sus ovejas, no fue ' negligente; siempre corría tras ellas y las conducía a los prados de tiernos paseos. Así debe ser el cumplimiento de la misión por los pasrores. • Fue caballero en su aspecto (vv. 12, 18). Es necesario que ei pascor de ovejas sea gentil.
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• Dejó que el Espíritu Sanco se apoderara de él (vv. 13, 18). De la m isma manera, Dios está con el pascor de ovejas; él quiere apoderarse de él y usarlo poderosamente. • Fue fuerte, valiente, prudente y sabio en sus palabras (vv. 18; 17:34-37, 41-49). El pastor necesita ser fuerte, valiente, prudente y sabio en el trato de ·las ovejas de la iglesia que él pastorea. • Fue fiel al proteger a las ovejas del peligro (1 Samuel 17:33-36). Enfrentó el peligro del ataque por las fieras allí existentes como los leones y los osos. Los pastares deben proteger a las ovejas de las herejías, de las falsas doctrinas y de otros peLigros de la época moderna.
El error básico de tal interpretación consiste en el hecho de que el texto no dice absolutamente nada sobre el ministerio de la Palabra. Uno de los principios de la correcta interpretación de las Sagradas Escrituras es usar el texto dentro del propósito para el cual el Espíritu Santo de Dios inspiró a su autor para escribirlo. Si tenemos la incumbencia de predicar sobre el ministerio de la Palabra, debemos escoger un texto cuyo propósito sea el de exponer algo 'sobre este asunto. ¿Por qué usar un texto inadecuado cuando hay decenas de ·buenos textos hablando sobre las cualidades de pastores y siervos del Señor? Es evidente que el buen ministro de Dios debe tener las cualidades mencionadas en ese sermón sobre David, pero el texto escogido no habla nada sobre el rema. 'No cometamos el error de poner nue~rros pensamientos dentro del texto. ¡Lo que se debe hacer es extraer los pensamientos de Dios que se encuentran en el texto! Nunca debemos usar un texto para exponer nuestros propios pensamientos, descuidando el trabajo de descubrir lo que el texto significaba para los primeros destinatarios. El predicador que utilizó a David como ejemplo de pastor de hoy debería haber utilizado un buen texto que hablara directamente sobre el ministerio. Por ejemplo: En las cartas de Pablo existen muchos buenos textos que hablan sobre el ministerio. Algunos de ellos son los siguientes: Romanos 15:15-25; 1 Corintios 1:17-31; 2; 4; 9; 2 Corintios 2:14-17; 3:1-12; 6:1-10; Efesios 6:19, 20; (Filipenses 2:19-30; Colosenses 1:24-29; 1 Tesalonicenses 2; 1 Timoteo 3:1-7; 4:6-16; 6:11-21; 2 Timoteo 1:3-14; 2:1-13; 3:1Ó-17; 4:1-5; Tito 1:5-16. Hay · buenos textos para hablar sobre el ministerio y el liqerazgo en los libros de los ·profetas, en los Eva1ngelios, en el libro de Hechos, en los libros de Hebreos y Apocalipsis. También es posible usar la vida de personajes bíblicos, ministros
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de Dios como los profetas, o los apóstoles, Timoteo, Silas y muchos otros obreros con esta finalidad. Po r ouo lado, cuando el intérprete encuenua un tipo enseñado claramente en el Nuevo Testamento, puede usarlo sin ninguna duda. ¡Pero aun así, no debemos construir un sistema doctrinal basándonos en ejemplos! Ellos ilustran
la verdad y la doctrina, pero no crean doctrina. Por ejemplo la doctrina de la • resurrección de Crisro no está basada en el hecho de que Jouá::; sea u11 tipo de Jesús (ver Mareo 12:38-41), sino en la resurrección de Cr~sro narrada en los Evangelios y explicada en las epístolas. Quizá usted todavía tenga una duda: "¿Cuál es la diferencia entre los tipos que el Nuevo Testamento destaca y los tipos que yo mismo puedo crear?". La diferencia está en el hecho de que nuestro Señor Jesucrisw y los autores de los libros del N uevo Testamento recibieron de Dios una revelación para hacer tales comparaciones y usarlas como ejemplos. Esto es muy diferente de la situación de los intérpretes contemporáneos que wman libertades injustificables y peligrosas, para "demostrar su creatividad" como si estuvieran haciendo "magias". A veces llegan a interpretaciones misteriosas, y muchas veces, sensacionalistas. ¡Es necesario que el inté rprete recuerde que el texto sólo tiene un significado y no tres, como pensaban los de la escuela de la interpretación alegórica, a partir del final del siglo II en adelante. Se debe estudiar el texto gramaticalmente para poder comprender su significad o. No existe una "analogía homilética" o un "permiso homilético" para interpretar los textos a nuestro antojo. El intérprete no d ebe destruir el poder de la enseñanza original del texto con sus interp retacio nes famasiosas. Recuerde: ¡No es la función del intérprete "fabricar la mercadería" (la base bíblica del serm ó n), sino solamente "entregarla" (esto es, ser fiel intérprete y predicador)!
EL PRINCIPIO HISTÓRICO Conocer los hechos históricos sobre el texto ayudará en la comprensión de la Palabra de Dios. El intérprete debe idenrificarse con la manera d e pensar y de vivir de la época en la cual el texto fue escrito. El tiempo y la historia son esenciales para la comprensión de la Biblia. Es bueno preguntar: ¿Quién fue el autor del texto? ¿Dónde lo escribió y en qué circunstancias? ¿Cuáles fueron los destinatarios del texto y cuál era el escenario histórico y cultural relacionado a él? ¿Cuál fue el propósito del texto? Es necesario verificar quién habló las palabras registradas en el texto: Dios, un profeta, un apóstol, un necio, Satanás, o los demonios? Por ejemplo: ¿Quién escribió la can a a los Filipenses? Fue el apóstol
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Pablo, que estaba en Roma. Él no estaba en un "viaje de turismo"; ¡estaba encarcelado! El apóstol Juan también estuvo exiliado en la isla de Patmos cuando fue inspirado a escribir el libro de Apocalipsis. A lo mejor por estar viviendo en el exilio, él tuvo la correspondencia censurada. De acuerdo con algunos estudiosos, es posible que haya usado lenguaje apocalíptico justamente para engañar a los censores. Otro ejemplo que demuestra la necesidad de conocer quién escribió el texto y en qué circunstancias se produjeron ciertas ideas, es el libro de Eclesiastés, que ya describí como siendo un libro muy enigmático y de muy difícil comprensión. El libro cuenta la experiencia de un hombre en su peregrinaje de cinismo hast~ llegar a la fe. Po r eso, aparece tantas veces el lamento de desesperación: "vanidad de vanidades". Es necesario saber en qué punto de su peregrinación se encuentra para determinar si es Dios quien habla o si es el hombre buscando satisfacción donde ella no existe; Los Testigos de Jehová utilizan mucho el texro de Eclesiastés 3: 19-21 para enseñar que no hay vida después de la muerte; lo que sucede a los seres humanos es la misma cosa que sucede a los animales. También otro texto de Eclesiastés parece enseñar que el alma duerme después de la muerte (ver Eclesiastés 9:10). Por lo tanto, es necesario conocer bien los hechos h istóricos y no interpretar los texros aisladamente. Muchas veces, la base histórica de un texto bíblico revela algo fundamental para su comprensión. Por ejemplo, Pablo corrige muchos errores doctrinales en 1 Corintios, y esto tiene que ver con su interpretación. También es necesario conocer algunos hechos y detalles sobre el movimienro gnóstico para poder entender bien el mensaje de la primera carta de Juan. En determinados casos, es necesario conocer las costumbres especiales del pueblo de la época en la que el texto fue escrito. Por ejemplo, el uso que Jesús hizo de la expresión "segunda milla" en Mateo 5:41 hace referencia a la ley romana, que permida obligar a otros a llevar fardos (cargas) has ta por una milla, distancia u n poco menor de la milla acrual (aprox. 1.500 metros). Esta ley fue aplicada por el centurión que agarró a Simón de Cirene y lo obligó a cargar la cruz de Cristo. En el texto mencionado, Jesús enseñó que los discípulos necesita9an ir más allá de la ley de los hombres. El uso del velo por las mujeres de la época del N uevo Testamento es o tro ejemplo de la necesidad de conocer las costumbres. ¿Quiénes no usaban el velo en aquellos tiempos? Solamente las m ujeres de mala fama. En este sentido, se debe separar las enseñanzas universales y princ1p10s eternos del texto de la parte restringida a la localidad' y al tiempo en el que fue escrito. Muchas de las enseñanzas transcienden los siglos y las culturas, teniendo un significado permanente y no transitorio. Pero ni siempre es fácil
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determinar cuáles son las enseñanzas y las practtcas locales y transitorias, y cuáles son las universales o permanemes. Es necesario que el intérprete haga su estudio con toda diligencia y objetividad, para que predique solamente el mensaje universal y eterno y no los detalles de la culmra de la época. Hoy, por ejemplo, la gran mayoría de las mujeres cristianas no usan velo porque encienden que las circunstancias, la culrura y las coswmbres son diferemes. El principio general, sin embargo, sigue vigence: el creyeme no debe hacer nada que pueda traer escándalo al cristianismo. Pocos son los creyentes que practican el "lavamiento de pies" como una especie de ordenanza de la iglesia, porque hoy las circunstancias y las costumbres son otras. No obstante, hoy esta enseñanza lleva al discípulo a servir a Cristo con humildad, como un siervo, un esclavo que lavaba los pies de las personas que llegaban a las casas de anfitriones más acomodados. En la época del Nuevo Testamento, el "ókulo santo" era una costumbre de la época que ya no existe en muchos países del mundo. El principio universal, sin embargo, es permanenre, pues el espírim fraternal y la comunión íntima entre los creyentes d eben ser practicados. '¡ La arqueología y la geografía bíblica también esclarecen algunas cosas · relacionadas con el texto. Por ejemplo: cuando Jesús, en la paribola del "buen , samaritano", dijo que cierto hombre descendía de Jerusalén en d irección a Jericó, él estaba hablando de una realidad geográfica. Saliendo de Jerusalén, hay una bajada brusca hasta llegar a Jericó. Se debe verificar la relación entre los texros d el Amiguo Testam ento y del Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento siempre debe ser interprecaclo a la luz de las enseñanzas del Nuevo Testamento. Por ejemplo, no se puede entender la enseñanza de Levítico sin es tudiar la carta a los Hebreos. Para comprender la enseñanza de Jesús en Juan 3:14-16 es necesario conocer los hechos históricos de Números 21, especialmente los del versículo 9. Existen tres tipos ele texro en el Antiguo Testamento: (1) Los que son válidos para sermones, sin necesidad de alteración. Como ejemplos, se puede mencionar Génesis 22, algunos salmos, como estos: 23, 46, 103, 118 y 119, y muchos textos de los profetas; (2) Textos del Antiguo Testamenro que son modificados en el Nuevo Testamento, como la enseñanza de Jesús sobre el homicidio, el adulterio
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y el divorcio; (3) Textos que ya se encuentran superados y que no deben predicados como si todavía estuvieran en vigor, como aquellos que enseñan la ley ceremonial y la prohibición ele comer cienos alimentos considerados inmundos. Se debe inrerpretar cualquier texto a la luz de la enseñanza global de las Escrituras y también a la luz de la revelación progresiva. Esto significa que la revelación divina y la redención caminan en líneas paralelas. A lo largo de las
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Escrituras, Dios busca llevar el hombre a comprender más y más sobre cómo vivir de acuerdo con sus enseñanzas. En este sentido, hace que sus propósitos se tornen cada vez más claros. Es mediante la revelación progresiva que la fe cristiana encuentra su cÍímax y sus imperativos éticos en el Nuevo y no en el Antiguo Testamen¡to. Por ejemplo: ¿Es valida todavía la ley del "ojo por ojo y .diente por diente" que enseñó Moisés? ¡No! ¿Por qué no? Porque la enseñanza de Jesús ya superó esta enseñanza. Él dijo que debemos amar a nuestros enemigos y orar a favor de aquellos que nos persiguen, y que no debemos vengarnos de ellos (ver Mateo 5:38-48). La enseñanza de Moisés era superior a la ley de la venganza total que imperaba en su época, que permitía que alguien pudiese hasta matar al otro que le hubiese hecho algún daño. Moisés solamente enseñó que la reuibución debería ser realizada al mismo nivel de la ·injusticia o daño recibido. Pero Jesús vino cambiar radicalmente este concepto. : Otro ejemplo: Encontramos la práctica de la poligamia en el Antiguo Testamento desde el libro de Génesis. Algunos reyes de Israel también se asemejaban a los reyes orientales, teniendo varias esposas. Pero no podemos hacer de esto un nuevo modelo. Asi mismo, no existe hoy día el sistema de sacrificio de animales, como el que había en tiempos del Antiguo Pacto. No eXisten altares bañados de sangre, pues Cristo es nuestro sacrificio perfecto. Estos son sólo algunos ejemplos de cómo funciona la revelación progresiva. Necesitamos de la plenicud de la revelación divina, como ella se expresa en las enseñanzas del Nuevo Testamento para ver cómo Dios quiere que nos comportemos. Es el Nuevo Testamento que nos habla de la garantía de la presencia del Espíritu Santo de Dios en nosotros para que podamos vivir de acuerdo con sus enseñanzas.
EL PRINCIPIO PRÁCTICO, FUNCIONAL U HOMILÉTICO La tarea del inrérprete no termina cuando él descubre el significado teológico, gramatical e histórico del texto. En la Biblia no se encuentran solamente las enseñanzas hisróricas sobre el pueblo que Dios escogió para cumplir sus propósitos en el mundo. Es necesario además pensar, y mucho, sobre la
aplicación del rexto escogido para servir ~e base para cualquier sermón a las circunstancias actuales de la vida contemporánea. Sin embargo, en el deseo de llegar a este punto y pensar en las posibles aplica¿ones, no se deben descuidar los Otros principios, como el estudio Jel r omemo f1istórico, del lenguaje del texto y de las implicaciones teológica.~ y docrrinales. Los libros de la Biblia no fueron escritos meramente para informar a los
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La preparación y predicación del sermón bíblico
curiosos o para contar la historia de la religión del punto de v1sta de los hebreos, de los judíos y de los cristianos, sino para producir fe, compromiso y acción. El propósito del intérprete debe ser el de llevar a los oyentes, a la luz de la Sagradas Escrituras, a comprender quiénes son ellos, el significado de lo que ellos han hecho, y lo que ellos necesitan hacer para poner en práctica las enseñanzas del texto. El principio práctico o funcional debe alcanzar la volumad de los oyentes, a fin de que es tén listos para creer en las enseñanzas del texto y cambiar sus actitudes . .Ejl objetivo es desafiados a ser semejantes a nuestro lvfaesrro en su vida y en su ~mor. ' Es necesario que el imérprete haga primero la ap licación del texto a su propia vida para después proponer su aplicación a la vida de los oyentes. Él debe "vivir" el texto en su vida cotidiana, en su trabajo, en sus visitas a los miembros de su iglesia y a los enfermos en los hospitales, con el propósito de ganar personas para Cristo en sus relaciones con las personas de su vecindario y en sus contactes con la población de una manera en general. Por ejemplo, cuando se estudian las cualidades del verdadero amor en el texto de 1 Corintios 13, uno de los énfasis es el hecho de que la persona no debe buscar sus propios intereses (v. 5). Haciendo una aplicación a nuestras vidas, podemos hacer varias preguntas: ¿Estoy siendo egoísta y buscando mis propios intereses más de lo que debería? ¿Cuándo hice esto, hoy? ¿Y ayer? ¿Y en la semana pasada? ¿Cuáles son algunos ejemplos de esto? ¿Soy orgulloso y autosuficiente? ¿Cómo trato a las personas que amo? ¿Estoy determinado a buscar más los intereses de aquellos que amo en lugar de buscar mis propios intereses? ¿Cómo puedo hacer esto de manera práctica, corrigiendo mis errores a la luz de la enseñanza bíblica? ¿Esta enseñanza hará alguna d iferencia en mi vida? ¿Cómo puedo orar acerca de esta necesidad en mi vida? La interpretación está incompleta sin un buen estudio de las aplicaciones de la enseñanza a nuestra vida y a la de los oyentes.
¿CóMO PREPARAR EL SERMÓN PARTIENDO DE UNA BASE BÍBLICA? Ya vimos sobre cómo hacer la selección y el eswdio del texto bíblico. Para que seamos predicadores de la Palabra de Dios, es necesario cultivar el hábito de comenzar nuestros sermones, siempre q ue sea posible, con una base bíblica, interpretando bien el texto. Pero, ¿cómo hacerlo? 1
• Primeramente, pida la oriencación del Espíritu Santo para su estudio Y para que él le dé la determinación para obedecer lo que él quiere enseñarle. Es
La correcta interpretación del texto
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el Espíritu quien le ayudará en el proceso del estudio y de la preparación para predicar y, a la vez, abrirá los corazones de los oyentes para recibir el mensaje. Es necesario estar siempre en oración y con el corazón abierto para Dios. • Haga su estudio del texto. Muchos empiezan leyendo lo que los comentaristas dicen sobre el mismo. Sin embargo, ~s mejor que el predicador haga su esmdio bíblico inductivo (ver libros sobre este método de estudio bíblico). Para eso, se debe leer el texto muchas veces y, de ser posible, en diferentes traducciones 0 versiones de la Biblia. Es bueno hacer un estudio analítico del pasaje, escribiendo la esencia de cada versículo. Busque anallzar gramaticalmente cada oración, mirando el sujeto, el verbo y los demás componentes del texto. Recuérdese que este bosquejo no es aún el del sermón, sino del contenido del texto. Si fuera posible, sería bueno leer el pasaje en los idiomas originales (griego y hebreo). • Piense, medite y reflexione sobre el pasaje. La preparación espiritual es fundamental en la preparación de cualquier sermón. Cuando sea posible, discuta el texto con alguien; puede ser la esposa o un amigo. He conocido pastores que se reúnen en el inicio de cada semana con la comisión de adoración y cultos. Ellos evalúan el culto del domingo anterior y comparten sus ideas para el culto del próximo domingo. El pastor habla sobre el texto de sus mensajes y pide sugerencias para su aplicación práctica. El uso de este método lo ayudará a predicar sermones más relevantes. Pero, para hacer esto, el obrero tiene que tener mucha seguridad y estar en paz consigo mismo. El predicador puede beneficiarse mucho escuchando y recibiendo buenas sugerencias, pues hay más sabiduría al escuchar a varios consejeros. ¡Pruebe este procedimiento por lo ¡menos de vez en cuando! • Procure usar la imaginación y la creatividad, sin herir a la dignidad esencial del texto. Personajes bíblicos pueden "wmar vida" y "salir de las páginas de la Biblia'' cuando usamos bien una "imaginación santificada" . El hecho de que algunos abusen de este don no debe llevarnos a evitarlo por completo. Recuerde: ¡Los sabios no abandonan algo bueno sólo porque los necios lo exageran y lo usan de manera equivocada! 10 • • Continúe investigando y estudiando el te~ro. Hágalo usando el mérodo de estudio bíblico deductivo. Vea lo que los estudiosos y otros intérpretes dicen sobre el texto comparando las ideas de ellos con sus pt:opias ideas. A lo mejor alguna idea suya no sea correcta. En ciertos casos, es necesario consultar léxicos, diccionarios, concordancias bíblicas, un atlas geográfico, u otro libro
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La preparación y p redicación del sermón bíblico
sem ejante. También existen buenos comentarios devocionales y otras fuentes que presentan estudios sobre el texro. Escriba los hech os más importantes que usted d escubrió en sus investigacio'les. • Escriba de nuevo el bosquejo analítico de su texto, a la luz de las informaciones más amplias y más precisas obtenidas. Siga trabajando en la inrerpre tación del texto. Acuérdese de que la interpretación adecuada para que sirva de base para los sermones debe ser bíblicamente correcta, espiritualmente motivada, doctrinalmenre o rientada, personalmenre aplicada e indiscmíblemente pertinente a la vida d e los oyentes. • Haga un resumen de las principales ideas del texto. Descubra la idea central del texto. ¿Existe un tema o idea secundaria? Recuerde que el verdadero sermón bíblico tiene que fundamentarse en alguna verdad básica del texro; preferiblemente en la idea central! (Por ejemplo, la idea central del rexro de Lucas 24:44-49 es la de que el Crisro resucitado recuerda a los discípulos cómo las promesas fueron cumplidas en él, y nos llama a que prediquemos lo que testificamos. El texto de Isaías 6:1-8 presenta la visión que Isaías recibió del Dios Santo, ocasionando la purificación de su vida y el llamado para el ministerio de profeta). • Escoja la idea d entro del texw que usted quiere us:u como base para su sermón, recordando siempre la necesidad d e ser fiel al contexto. Verifique si su interpretación e ideas afines son realmente fieles al sentido del texto. Es necesario que el mensaje del texto sea nuesu o mensaje, y que descubramos el puente entre el mundo bíblico y nuestro mundo, entre el contenido bíblico y las necesidades actuales de nuestros oyentes. • Prosiga con el desarrollo de las otras panes del sermón, tales como el tema o título, la tesis, los objetivos, el bosquejo, la introducción, la conclusión, hi invitación, las ilustraciones, las aplicaciones, ere. (vea los capítulos cinco al once).
LO MÍNIMO QUE EL OYENTE DEBE SABER SOBRE EL TEXTO AL FINAL DEL SERMÓN • El significado y la enseñanza del rexto. • Lo que el texro significa para usted mismo, por ejemplo, qué debe hacer para apropiarse de cualquier promesa de Dios en el rexro, o qué hacer para ' cualquier ordenanza divina 11 • obedecer
La correcta interpretación del texto
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Después de esta exposición sobre el buen uso del texto y su interpretación adecuada, alguien podría preguntar: "¿Quién tiene tiempo para hacer todo esto?". "¿Quien puede gastar tanto tiempo para llegar al significado real del rexro escogido para un sermón?". Mi respuesta, especialmente cuando se refiere al pastor, llamado por Dios a fin de que prepare sermones para su pueblo, es la siguiente: "¿Habrá algo más importante para aquel que acepta el llamamiento de predicar que estudiar bien el texro para tener una buena base para su sermón?". Si alguien ha dicho en algún momento que el preparar y predicar sermones es fácil, se ha equivocado. El obrero tiene la misión de trabajar con la Palabra de Dios para el bienestar espiritual del pueblo y para honrar y glorificar el nombre de Dios. Finalizando este estudio sobre la interpretación del texto bíblico, quisiera dejar una palabra de advertencia. El esfuerzo para aprender los principios bíblicos y la interpretación de la Bibli~ no debe llevar al intérprete a usar métodos deficientes en su estudio de la Palabra. En este caso, él estaría desistiendo de buscar el significado real de los textos que Dios quiere que él predique. ¡Y esw es exactamente lo que yo no quiero que ocurra! Uno de mis objetivos en este capítulo fue el de "vacunar" a cada intérprete contra los abusos en la interpretación de la Palabra, y la distorsión de las enseñanzas y de los propósitos de Dios en las Sagradas Escrituras. Las herramientas para la correcta interpretación de los textos bíblicos están disponibles para el obrero. Él necesita conocerlos y usarlos como el cirujano, el dentista, el ingeniero, el arquitecto, el carpintero o el albañil lo hacen en sus oficios. La búsqueda de la manera correcta de interpretar la Biblia1no debe producir en el intérprete un sentimiento de tristeza, desánimo o desesperación, llevándolo a pensar: "¿Quién puede entonces entender e interpretar correctamente la Palabra de D ios?". Ser cauteloso en la metodología de la interpretación es más que válido, pero el proceso hermenéutico no debe llevar al intérprete a amedrentarse y a dudar de su propia capacidad de conocer el verdadero significado de la enseñanza bíblica. Él no debe culpar a los estudiosos, alegando que ellos han promovido un clima "intelectual" y ";írido", que quita roda la vida de la Palabra de Dios. También lo opuesto no debe ocurrir, cuando el estudio de la Palabra se vuelve solamente un ejercicio intelectual o un t!po de rompecabezas académico, sin la verdadera dinámica espiritual. El intérprete debe cuidarse para no transformarse en mero crítico de las interpretaciones incorrectas, burlándose y criticando a aquellos que tal vez no hayan tenido la oportunidad de esrudiar
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adecuadamente. Es necesario que el intérprete cultive y nutta constantemente su vida espiritual, llenando su vida con la Palabra y viviendo las enseñanzas en
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su propia vida cotidiana. Si todos nosotros los que trabajamos con la Palabra de Dios hacemos esto, seremos obreros ap robados por Dios y no tendremos de qué avergonzarnos, porque estaremos manejando bien la palabra de verdad (ver 2 Timoteo 2 :15). La misión del intérprete de la Palabra ele Dios nunca termina. El est udio de la Palabra por cualquier siervo de Cristo debe ser hecho durante toda la vida. Hay pocas cosas tan útiles para el intérprete, como para cualquier creyente, como un plan de lectura bíblica que permita leer toda la Biblia una vez al año. Así, cada texto que se tiene que interpretar para preparar un sermón o un estudio bíblico será estudiado a la luz del mensaje completo de la Biblia. Una vez que el siervo del Señor tenga las herramientas para interpretar el . texto, necesitará quedarse solo, bajo la orientación del Espíritu Santo, para preparar los sermones y estudios bíblicos que sus oyentes necesitan. Él necesita, además, pensar sobre las necesidades de sus oyentes, escogiendo los objetivos para cada sermón. De esra manera, sus predicaciones serán ~ bíblicamente correctas y, al mismo tiempo, relevanres para nuestra época, con sus retos y oporn~nidades. Después de escoger el texto y estudiarlo bien, el siguiente paso en la preparación del sermón es la selección del objetivo general (o propósito básico) ~·· y del objetivo o propósito específico. En el próximo capítulo abordaremos este t aspecto tan importante de la preparación y predicación de seri!Dones.
NOTAS
l. C. H. Spurgeon, Lectures to My Students VóL. 4 (Pasadena, Texas: Pilgrim Press, , 1990), p. l. (Disponible en español).
2. J. Everert Sneed, Principies for lnterp;etation (The Baptist Standard), p. 24. mayo 23, 1984. 3. D. A. Carson, A exegese e Suas Falácias. Trad. Valeria Fontana (Sao Paulo: Sociedade Religiosa, Edicoes Vida Nova 1992). pp. 128-144. 4. Joseph H enry Thayer, A Greek-English Lexicon ofThe New Testament (New York ·· American Book Company, 1889), p. 579. Ver también Roben Young, Analytical Concordance to the Bible (New York: Funk & Wagnalls Company, 1963), p. 980. (Comparar Alfred E. Tuggy, Léxico griego-español del Nuevo Testamento. Edirorial
Mundo Hispano, 1996).
BY MUSICIAN
LOS OBJETIVOS. DE LA PREDICACIÓN
E
1 que tiene la responsabilidad de predicar querrá preparar y predicar sermones que sean usados por Dios como instrumentos para cambiar actitudes y acciones, realmenre para transfotmar vidas. El o bjetivo o p ropósito debe ser establecido al inicio de la preparación del sermón. A veces tenemos un objetivo, en men te, aun antes de encontrar el texto. Por eso, algunos aucores en el campo de la homilética, ponen en primer lugar la selección del objetivo como el paso previo a la preparación del serm ón. C reo que un objetivo bien definido es uno de los más importantes requisicos para la predicació n de un buen sermón. Sin : embargo, creo que el sermón, en la mayoría de las veces, comienza por e!' esmdio del propio texro, conforme se ha mostrado ameriormente. Cada sermón debe tener un objerivo general (también llamado "propósito, básico"), así como un objetivo específico (también llamado "propósito específi· co"). El t'dtimo contiene la acción que el predicador quiere de los oyenres como resultado del sermón. Los dos objetivos (general y específico) dirigirán la prepara· cíón del sermón y la predicación. No se debe confundir "propósito" -que es la, m isma cosa que objetivo- con "proposición", que es la tesis del sermón. Hoy en día se enfaciza mucho en todas las esferas del aprendizaje el establecimiento de objetivos. Quien prepara sermones y pred ica necesita est~ siempre pensando en el objetivo específico durante todo el pro ceso.
EL VALOR DEL OBJETIVO ¿Por qué el objetivo es tan importante?
BY MUSICIAN
Los objetivos de la predicación
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• El objetivo constituye una guía indispensable cuando se está preparando el sermón 1 • Muchas veces, el objetivo ay uda a determinar el tema y hasta el propio textO de la predicación. Por ejemplo, cuando existe una necesidad específica en la iglesia y uno tiene que preparar un sermón sobre esta necesidad, el mensaje comienza a partir d e ella, y el predicador buscará un texto que pueda servirle de base y hallará su tema dentro del texto. El objetivo también ayuda a escoger mejor y a limitar las ideas a ser usadas en el desarrollo del mensaje. Muchas veces, hay demasiadas ideas para ser usadas de una sola vez. En este caso, el objetivo ayuda a seleccionar las ideas más importantes para un sermón específico, además de facilitar la determinación de la secuencia de ideas a ser presentadas. • El objetivo ayuda al sermón a ser más claro. No hay ideas confusas o sin sentido cuando tenemos en mente un objetivo claro. • El objetivo ayuda al predicador a recordar que el sermón es un medio y no un fin . Este fin es lo que el predicador quiere alcanzar con el mensaje, con la ayuda y la gracia d~ Dios. • El objetivo brinda al predicador motivos para esperar frutos de sus mensajes. Cuando el sermón, en rodas sus facetas, es preparado con la sentida presencia del Señor mirando a un objetivo determinado, el predicador puede confiar en que Dios lo usará para producir resultados específicos. • El objetivo ayuda al predicador a depender más de Dios ante la dificultad de su tarea, porque sin la ayuda divina él nunca podrá alcanzar la meta trazada.
LOS OBJETIVOS GENERALES O LOS PROPÓSITOS BÁSICOS DE LA PREDICACIÓN Existen seis objetivos generales o propósitos básicos de la predicación. Todos los sermones buscan alcanzar uno o m ás de ellos. Muchos autores dicen que es imposible tener más que un objetivo general, pero la propia experiencia del obrero revela que, en algún momento, él puede tener el objerivo de evangelizar y, al mismo tiempo, de conseguir una mayor consagración de los creyentes. Por ejemplo, puede estar predicando sobre el tema "¿Cuál es su e..xcusa?" basado en Lucas 14: 16-24. El texto es evangelístico, pero el predicador puede notar también algunas de las disculpas que los creyentes dan para no cumpli r con los propósitos de Dios en sus vidas. En este caso, estará en primer lugar el objetivo 1 evangelístico, pero en segundo lugar, el de la consagración.
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La preparación y pr,2dicación de sermones bíblicos
EL
OBJETIVO EVANGELÍSTICO
Cuando el apóst~l Pablo dio su testimonio ante el rey Agripa, él habló sobre la misión que Dios le había encomendado. La desc~ipción de esta misión demuesrra el objetivo evangelístico: "Entonces yo dije: '¿quién eres, Señor?'. Y el Señor dijo: 'Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate y ponte sobre 1 rus pies, porque te he aparecido para esto: para constirui rre en ministro y testigo de las cosas que has visto de mí y de aquellas en que apareceré a ti. Yo • te libraré del pueblo y de los gentiles, a los cu:1les ahora yo re envío para abrir sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz y del poder de Satanás a Dios, para que reciban perdón de pecados y una herencia entre los sanrificados por la fe en mí"' (Hechos 26: 15- 18). • ¡Es necesario tener convicción profunda de la situación en la que se encuentran todos los que aun no son creyentes en Cristo, que no tienen a Cristo en sus corazones! ¡Esrán perdidos en sus pecados, sin esperanza, ni en esta vida ni en la eternidad! Una transformación psicológica o social es insuficiente. Es necesario que experimenten una transformación espirirual auténtica, por medio del arrepentimiento y de la fe en el Señor Jesucristo. • Es necesario creer en la posibilidad de la salvación y en la transformación de las personas sin Cristo. Hasta la persona que parece más distante de la salvación podrá alcanzarla. El evangelio " ... es poder de D ios para la salvación de todo aquel que cree, al judío primero y también <Ü griego" (Romanos 1: 16).
• Es necesario comprender los factores envueltos en una experiencia de conversión, cuando alguien riene un encuentro personal con Jesucristo para el perdón de sus pecados. El nuevo convertido se arrepiente y 'es perdonado, tiene una nueva motivación y una nueva comunión con Dios, pero todos los vicios no son vencidos de forma automática, ni todos los problemas son resueltos con facilidad. Aquel que dañó su salud como resultado de un estilo de vida abusivo no recibirá, necesariamente, un nuevo organismo. Muchas veces, las marcas del pecado permanecen aún después que el pecador se haga una nueva criatura en Cristo, y esto, a pesar de que la persona haya pasado por la experiencia de la salvación y haya recibido la intervención divina en su vida para hacerle un hijo del Padre celestial. Existen algunas críticas al tipo de predicación evangelística que se predica hoy en día:
Los objetivos de la pr~dicación
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• La crítica de que se predica un evangelio muy fácil, un falso evangelio, un "evangelio de bendiciones". El incrédulo puede captar la falsa idea de que, volviéndose creyente, rodos sus_ problemas serán solucionados, sean ellos financieros, de salud, de tipo familiar u otros. ¡El evangelio es transformado en un "buen negocio"! Predicar de tal manera que el "evangelio" es presentado como "carnada" ¡es violentar la esencia del verdadero evangelio de Crisro! La realidad es q ue no rodo se resuelve cuando alguien "levanta la mano", optando por Cristo. Es triste ver que, en algunas denominaciones, se ha creado el "apetitO por las bendiciones" al punto de que los propios creyentes acuden a las reuniones de sus iglesias solamente para recibir bendiciones materiales, una curación m ilagrop o algo parecido. No vienen para adorar y alabar a Dios. Son "perseguidores de bendiciones" en lugar de ser auténticos discípulos de Crisro. • Algunos critican los mensajes evan gelísricos afirm ando qu e son muchas veces negativos, con una gran dosis de sensacionalismo, apuntando a intimidar, amedrentar o manipular a los oyentes. • Otros critican a los sermones evangelísticos d iciendo que m uchos d e ellos no son preparados con excelencia. No se debe pensar que ¡cuando se erara de ser111ones evangelísticos, cualquier cosa sirve! • Una critica más que se hace a los sermones evangelísticos es la de que existe mucha repetición entre los predicadores, no habiendo una buena variedad de remas e ideas. Ante estas críticas, consideremos algunas sugerencias para hacer la predicación de sermones evangelísticos más eficaz: •Esmérese al máximo cuando predique este tipo de sermón. ¡Estos deben ser los mejores sermones que predicamos! • No deben ser muy extensos, pues pueden cansar a los oyentes, especialmente a los no creyentes .. t
• Se debe predicar sobre las grandes doctrinas bíblicas como: la fe en Cristo, el pecado, la gracia, el amor de Dios, la segunda venida de Jesucristo, el cielo etc. No se obtienen buenos resultados en las p redicaciones con el objetivo evangelístico si no hay un énfasis equilibrado en las doctrinas fundamentales de la salvación.
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La preparación y prPdicación de sermones bíblicos
• Es necesario predicar con un "~spí ri ru de urgencia". Puede ser que haya alguna persona enrre los oyenres escuchando el mensaje evangelístico por última vez. ¡Nadie conoce el día de mañana! Tanras personas no están preparadas para morir e ir para su destino eterno. Debemos predicar con pasión y urgencia, ¡pues hay personas alrededor nuestro que mueren todos los días y están yendo al infierno!
• Es necesario predicar con espíritu de amor y compasión, reconociendo que nosotros también estaríamos en una situación muy lamentable, d e la misma manera que se encuentran las personas sin C risro, hundidos en el lodazal del pecado, ¡si no fuese que la maravillosa gracia de Dios nos alcanzó! Nadie es creyente porque haya merecido la salvación, sino porque Dios ha sido misericordioso para con nosotros. ¡Nosnrros también debemos amar y tener compasión de aquellos que rodavía no han tenido un encuentro personal con Cristo para la salvación de sus vidas! • ¡Espere las bendiciones de Dios cuando usted predica sermones evangelísticos! A lo largo de la historia, Dios ha utilizado este tipo de predicación como medio de conversión de las personas. ¡Seamos fieles en el uso de este mérodo con la aprobación divina!
EL
OBJETIVO DOCTRINAL
El segundo objetivo enrre los seis que abordaremos es el doctrinal. El creyente ne:::esira ser instruido en las verdades bíblicas. Hay momentos en que el objetivo doctrinal se torna imprescindibk. Vea algunos aspeccos a ser considerados en cuan co a los sermones doctrinales:
• El conocimiento de Dios necesita ser examinado, analizado y esclarecido. La conversión no trae auromáticamenre un con ocimiento perfectO de rodas las verdades del cristianismo. • Es necesario continuar a crecer espirirualmente durante toda la vida como creyente. Desde el momenro en que uno nace en Cristo hasta la muerte. • Existe sin duda un desconocimiento de las verdades bíblicas y de las grandes doctrinas de la fe cristiana. La verdad es que muchos cristianos en nuesuas iglesias no conocen la Biblia como la conocieron los creyentes de un
Los objetivos de la predicación
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tiempo atrás. Por ejemplo en una clase de la Escuela Bíblica Dominical, algunos alumnos dijeron que ¡los fariseos eran habitantes de "Farisea" y los saduceos eran los moradores de "Saducea"! Algunos hermanos de otra iglesia dijeron que ¡Corinto y Antioquía eran hombre y mujer, al igual que Sodoma y Gomarra! Es necesario adoctrinar a nuestra gente! Existen varias causas que explican el abandono de la predicación de sermones doctrinales: • Son considerados difíciles por algunos obreros, y aburridos y sin interés por muchos oyentes. • Son considerados de poca importancia por algunos obreros, obreros que piensan que el énfasis no debe ser puesto en la base doctrinal, sino en la experiencia del oyente. Algunas denominaciones dan mucho más énfasis a la experiencia individual que a su base doctrinaria. • Son considerados la causa de posibles ofensas a algunos oyentes y aun a los propios miembros de las iglesias donde estos sermones son predicados. Algmws piensan que el sermón con énfasis doctrinal es una ofensa especial para algunas personas de otras religiones o credos, pues señalan la diferencia entre la posición de la doctrina bíblica y lo que escos grupos enseñan. Desafortunadamente, las convicciones doctrinales de algunos creyentes son débiles, como las de alguien que dijo: "Tengo mis ideas formadas; no me confunda con la verdad". • Sin duda, algunos predicadores han hecho una defensa innecesaria de ciertas doctrinas ya aceptadas tranquilamente por todos. Por ejemplo, en la mayoría de las iglesias no sería necesario predicar un largo sermón para probar la existencia de Dios; probablemente no habría nadie presente que no creyera firmemente en la existencia de Dios, aun no siendo evangélico. La predicación doctrinal desarrolla algunas funciones importantes: • Es una respuesta al deseo que existe en el corazón del creyente de aprender más sobre Dios, la Biblia y las cosas espirituales. Este deseo es más fuerte de lo 1 que muchos de nosotros pensamos. No es suficiente ser un creyente "sincero" y -permanecer ignorante de las grandes docrrin_as de la fe. Por la predicación doctrinal el creyente crece en Cristo. ' • Ayuda a dar forma a lo que creen los creyentes, dándoles un fundamento espiritual y doctrinal para la vida cristiana. Asimismo, ellos logran organizar y esclarecer sus creencias y desechar lo que no sirve.
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La preparación y predicación de sermones bíblicos
• Ofrece a los creyentes los principios bíblicos para esrrucmrar su sistema de valores y la base para poder tomar decisiones. Existe una orientación bíblica clara sobre ciertos puntos, aunque no sobre otros. Cuando los creyentes obtienen una buena base doctrinal, sus predilecciones y decisiones están más de acuerdo con lo que D ios espera de sus hijos. De esta fo rma, se hace compatible el "creer" y el "vivir". La doctrina bíblica, debidamente incorporada a la vida de los creyentes, exige de ellos la acción correspondiente y armoniosa con la verdad de Dios. • Ayuda a fortalecer a los creyentes contra las h erejías y falsas docuinas. No combatimos las falsas docuinas solamente para lograr una uniformidad de opinión sino para mosrrar sus fallas, pues no es posible hacer lo que Dios quiere de nosotros cuando hay una mezcla de error con la verdad. (Ver Lamenraciones 2:14, 2; Timoreo 4:1-5; Tiro 1:9 y orros textos de advertencia). • Estimula a los creyentes para que sean más activos. La predicación doctrinal es un incemivo a la fe y a la actividad en el reino de Dios. Gran parre de la indiferencia y de la debilidad espiritual existente en nuestras iglesias hoy en día se debe a la falr::~ de instrucción docrri nal. Una buena base doctrinal ayuda a los creyentes a entender que tienc:n un pacro con el Señor y Salvador para servirle y para compartir su fe con los demás. • Moldea la vida de las iglesias, pues la buena doctrina se reflejará de muchas maneras. Por ejemplo: Cómo rinden culto a Dios, cómo dirigen sus negocios, cómo administran sus diezmos y ofrendas, y cómo ofrecen capacitación y oportunidades a sus m iembros para servir. • Contribuye al crecimienro inteleytual y espirimal del propio predicador. Aquel que predica sermones doctrinales t il.!ne que esmdiar y conocer la Palabra de Dios y tiene que saber interpretarla. A medida que el predicador medita en , los grandes tem as de las Sagradas Escri turas y se esfuerza para mostrar su significado para el pueblo, él crece en su propia alma y espíritu. Algunas cualidades que se aplican de una manera general a todos los sermon es son esenciales para los sermones doctrinales: • Deben ser sencillos, tamo en su vocabulario como en su elaboración. Algunos piensan que, para compartir ideas profundas, es necesario usar un vocabulario difícil. ¡Esro no es verdad! Por ejemplo: ¿Cuál es el Evangelio más
Los objetivos de la predicación
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teológico y más profundo en muchos sentidos? El Evangelio de Juan. A la vez, ¿cuál es el Evangelio, que en cuanto a su uso del idioma griego, se considera el más fácil del Nuevo Testamento? Otra vez, ¡la respuesta es el Evangelio de Juan! (Por lo menos eso es lo que dicen algunos profesores de griego). Esto prueba que las doctrinas más profundas pueden ser colocadas en términos que estén al alcance del puebl
EL OBJETIVO ÉTICO El sermón con este objetivo trata de la relación horizontal, las relaciones entre seres humanos. El creyente necesita saber cómo demostrar acritudes cristianas
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La preparación y predicación de sermones bíblicos
en rodas las esferas y en rodas sus relaciones humanas. Conforme lo obmvado, la conversión no trae automáticamente un conocimientO perfecto de todo lo que significa ser una "nueva criatura'' . Hoy en día hay mucha ignorancia acerca de la ética, de cómo debemos actuar con relación a otras personas. El objerivo ético trata de los principios de vivencia de la vida cristiana en la sociedad. Precisamos crecer en nuesua comprensión y en nuestro entendimiento moral, pues el cristianismo es una religión altamente ética. Desde los tiempos m<ÍS remotos de la hiswria humana, ha habido un énfasis ético y moral en cuanto a la fe en Dios. En el Antiguo Testamenro, la ley ceremonial no vino antes de la ley moral. Esta ya existía cuando Caín mató a su hermano Abe!. Aunque cienameme la ley ceremonial fue cumplida en Jesucristo, la ley moral todavía está en vigor y así continuará hasta el final de los tiempos. La ley, moral puede ser vista en su forma concisa en el Antiguo Tesramenro, en Éxodo 20, cuando Dios dio los Diez Mandamientos. En el Nuevo Testamento se encuentra resumida en la enseñanza ética del discurso de Jesús en el ''Sermón del monte", que se encuentra en Mateo 5-7. Varias de las cartas del apóstol Pablo esrán divididas entre la enseñanza teqlógica-doctrinal y la enseñanza ética (ejemplo: las canas a los Romanos y a los Efesios). En nuestros tiempos existen problemas de valores, objetivos y de principios. ¿En qué se basa nuestro sistema de valores y cómo juzgamos los valores para saber si son correctos? Realmente debe ser por medio de la Biblia, pues los principios morales y éticos enseñados en ella son eternos; nunca cambian. Es necesario confromar el desafío moral y ético de la actualidad. ¿Cuáles son algunos de los problemas morales y éricos que deben ser presentados en el púlpito? Los problemas mencionados en los Diez Mandamiemos y en el Sermón del monte; el noviazgo, el matrimonio, la vida familiar, el divorcio, el sexo, los vicios tales como: las bebidas alcohólicas, el tabaco y las drogas, la honestidad, el racismo, la codicia, la envidia, el amor, el amor hacia los enemigos, las amistades, la pureza de pensamiento, la pornografía, la televisión, la tentación, la pobreza, el hambre, el servicio cristiano a los necesitados, la lengua, la ira, el remperamemo, la delincuencia, el crimen, la ayuda a ex presidiarios, los niños abandonados, la acción social, la paz internacional, la ecología, la bioética y otros asuntos más. Es necesario qu~ el obrero de Dios sea sensible a los problemas sociales y éticos presentes en su comunidad. Con la presentación de soluciones cristianas auténticas, el evangelio debe ser aplicado a estos problemas. De la misma manera, el predicador debe tener en su programa de predicación un equilibrio entre los seis objetivos generales. Debe recordar que él no es un técnico social o 1
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Los objetivos de la predicación
reformador de la! sociedad, sino que su tarea principal es la de ser un instrumento de Dios para la creación de una sociedad más justa, pura y recta, donde los principios del evangelio sean vividos y aplicados. Cualquier obrero estará en •apuros si los miembros de su iglesia lo critican, diciendo con una buena dosis de razón: "Ya sabemos cuál es el asunto que será tratado hoy eri el sermón: Tendrá algo que ver con la situación política, la justicia económica y social, la ecología o illgo semejante . . . ¿No sería posible que abordara otro asunto?". Muchos tienen sus "asuntos predilectos" que siempre estarán presentes en sus mensajes. Sin embargo, hay que reconocer que muy pocos cometen el error de predicar casi exclusivamente sobre problemas o asuntos morales y éticos. ¡La gran mayoría peca por omisión! ¡Sencillamente no predican demasiados sermones con este objetivo tan importante!
EL
OBJETIVO DE CONSAGRACIÓN
Los creyentes deben trabajar para el Señor Jesucristo con dedicación rotal. Pero muchos se encuentran acomodados, fríos, indiferentes. Cuando observamos la vida de la iglesia podemos entender la necesidad de predicar más sermones para despertar a los creyentes a la consagración en la obra del Señor. ¡Debemos .también examinarnos a nosotros mismos, verificando las áreas de nuestras
• ¡El propio predicador debe esta} consagrado y debe tener un buen .testimonio delante del mundo! • Es necesario que el predicador conozca la¿ fallas y debilidades del pueblo al igual que sus problemas. . • Es necesario creer que Dios puede actuar para mejorar la situación, creyendo que la iglesia puede llegar a ser más consagrada y activa.
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La preparación y predicación de sermones bíblicos
• Es necesario creer que Dios distribuye los dones espirituales y que no deja que ninguna iglesia carezca d e personas con gran porencial. • Es necesario creer que Dios sigue llamando y preparando obreros para su n11es. • Es necesario predicar los serm o nes con amor y espíritu compasivo, en lugar de condenar el pueblo. ¡La tendencia de muchos obreros es la de predicar a las personas ausentes "d esquitándose" con las personas presentes, que son los hermanos más fieles! En este sentido, el co ntenido de los mensajes debe ser más positivo que negativo.
• Es necesario predicar sermones que apelan a la lógica y a la razón (inteligencia), así como a la volunrad y a las em ociones.
• Es necesario ofrecer sugerencias p~ácricas para las personas y oponunidades para que ellas desarrollen sus dones. Es bueno enseñar al pueblo a actuar. A través de los sermones con objetivo d e con sagración, el pastor prepara al pueblo para la obra que Dios quiere que ellos realicen. El pascor también d ebe dividir las tareas y delegar responsabilidades y, al m ismo tiempo, trabajar al lado de los fieles, haciendo su parte. Si él solamente m anda a los demás a hacer el trabajo, o si llegara al otro extremo de hacer él todo el trabajo, ¡entonces demostrará que no es un líder sabio! El apósrol Pablo escribió a su h ijo en la fe Timoteo: "Lo que oíste de parte mía mediante muchos testigos, esro encarga a ho mbres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros" (2 Timoteo 2:2). Solamente siguiendo este consejo el obrero podrá multiplicar su ministerio, preparando al liderazgo para su iglesia.
EL OBJETIVO DEVOCIONAL El sermón con objetivo d evocion al enfatiza la relación del creyente con Dios y • habla de su comunión con él. Mientras que el sermón con obje tivo écico trata ' de la relación horizontal, d el hombre con el hombre, el sermón con objetivo 1 devocional resalta las relacion es verticales, del hombre con Dios. Este tipo de sermón no debe ser confundido co n la parte d el culto llamada "devocional" o con la "m edicación" de pocos minutos presentada en los cultos, con gresos o asambleas convencionales. Con el objetivo d evocional son tratados asuntos como la alabanza, la adora-
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ción, la comunión con Dios a través de la oración individual o colectiva, los mérodos de estudio de la Palabra de Dios, etc. Mediante este tipo de sermón es posible llevar al pueblo a la presencia de Dios y ensanchar su conocimiento y su comunión con él. Es necesario que las llamas devocionales de esta comunión sean mantenidas encendidas primeramente en la vida del ~ropio predicador. Es necesario que él sea un verdadero adorador. Solamente así podrá conducir a los demás. ¡Es casi imposible que los hermanos de las iglesias vayan más allá de la vida devocional y espiritual de sus propios guías espirituales! ¿Ya predicó usted utilizando este objetivo que no fuesen sermones sobre la oración? ¿Qué tal predicar un sermón sobre la verdadera adoración? (ver Juan 4: 19-24). ¡Sermones con este objetivo glorifican a nuestro Dios, muestran la alegría de la comunión con él, inspiran a la gente a estudiar más su Palabra y a adorarlo en espíritu y en verdad!
EL OBJETIVO
PASTORAL O DE ALIENTO
Sermones con el objetivo pastoral o de aliento tienen el propósito de animar a los creyentes y ayudarles en sus problemas, mostrándoles cómo pueden recibir la gracia de Dios y confiar en sus promesas para solucionarlos. Todos necesitamos la ayuda de D ios, tanto para la vida cotidiana, como para los tiempos difíciles. El profet
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La preparación y predicación de sermones bíblicos
para los tiempos difíciles vienen de las cartas del apósrol Pdblo, escritas desde sus prisiones, cuando rodo parecía estar en contra de él. Cuando usted está en duda sobre qué tipo de sermón debe escoger, predique un sermón pasroral, pues siempre habrá personas que lo necesitan. En cada asiento del templo hay un corazón roto y quebrantado, alguien que necesita esperanza. Indudablemente, los tiempos son duros para la mayoría de la gente. Sin embargo, la gracia de Dios siempre es suficiente para cualquier problema (ver 2 Corintios 12:7-10). Sea un "Bern4bé", que significa: "Hijo de consolación". ¡Pida a Dios un verdadero corazón d~ pasror! Cierto tiempo atrás, un estudiante que se preparaba para el ministerio de la Palabra me dijo que, a pesar de haber completado cinco años desde su conversión, ¡jamás había oído un sermón de aliento! ¡Desafortunadamente los pastores predican pocos sermones de este tipo! Orros dan a entender que van a predicar sermones con este objetivo pero, en realidad empeoran el problema de los oyenres, ¡pues aumenran su culpa! Cierra vez oí el sermón de un pastor que parecía furioso miemras predicaba. Habló sobre los motivos por los cuales los creyentes estaban en frenrando problemas, dejándolos aun más preocupados, ansiosos y deprimidos. El predicador dijo que las personas realmente estaban pasando por problemas porque habían pecado conrra Dios, porque tenían actitudes erróneas contra los demás, porque habían dejado de cooperar con Dios en su iglesia, porque habían calumniado a los demás. ¡Ellos mismos eran los únicos culpables por sus preocupaciones y ansiedades, y por la depres ión en sus vidas! Después del servicio, una joven señora, con lágrimas en sus ojos, vino a saludarme y casi no conseguía hablar. ¡Ella estaba profundamente herida, porgue estaba enfrentando serios problemas y sabía que la causa no era ninguno de los motivos mencionados por el predicador! También leí sobre un joven creyente que tenía un amigo en la universidad que había tenido una infancia y adolescencia extremadamente infeliz. Durante casi toda su vida enfrentó conflictos y desajustes en su hogar que le habían dejado sufrimiento y dolor, heridas profundas en su alma . .t.l confesó al joven creyente que durante años ¡nunca se había ido a la cama para dormir, sin tener el deseo de nunca más despertarse! El joven creyente invitó al amigo abatido y deprimido para oír a un siervo de Dios muy conocido por sus predicaciones. La comunicación de aquel predicador fue brillante y elocuente. Pero, saliendo del servicio, el joven no creyente comentó que el predicador le había hecho recordar a alguien en la playa, que mientras observaba a alguien ahogándose en el mar, gritaba a la persona: "Oye, tonto, ¿por qué re tiraste al agua, si no sabías nadar?". ¿Puede usted imaginar una crítica más directa, incisiva y negativa sobre un sermón que esta? 2 •
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La gente espera oír algo que le ayude a enfrentar las tempestades de la vida. Usted fue llamado para animar y consolar al pueblo, este pueblo sufrido que no merece oír solamente palabras duras, ásperas y agresivas sino que necesita de más palabras dulces, amorosas, comprensivas y alegres, mostrándoles las soluciones y promesas de Dios. No siga el ejemplo del rey Roboam, que prometió castigar el pueblo con escorpiones (1 Reyes 12:14). El Espíritu Santo es llamado el "Consolador". ¡Nosotros también tenemos esta tarea de consolar y confortar al pueblo y mostrar el camino bíblico para solucionar sus problemas! Entre los ejemplos de buenos textos 1para sermones pastorales o de aliento encontramos los siguientes: Josué 1: 1-9; Job (varios textos); Salmos 23, 24, 46, 91, 121; Mateo 6:25-34; Romanos 8:26-39; 1 Corintios 15:50-58; 2 Corintios 1:1-11; 4:7-1 O; 12 :7-1 O; Filipenses 4:4-13, 19. ¡Prepare mensajes para animar, reconfortar y motivar a los oyentes!
EL OBJETIVO O EL PROPÓSITO ESPECÍFICO DEL SERMÓN No es suficiente escoger un objetivo general. Dentro de cada uno de los objetivos existen decenas de objetivos específicos. Muchos sermones se parecen al viaje de Abraham, descrito en la carta a los Hebreos 11:8: Abraham " ... salió sin saber a dónde iba". Necesitamos saber para dónde queremos ir cuando comenzamos a preparar el sermón. Debemos esperar algún tipo de resultado positivo cada vez que predicamos.
DEFINICIÓN DEL OBJETIVO ESPECÍFICO El objetivo específico es el propósito inmediato de cada sermón, a la luz de la verdad en él presentada. Es la afirmación de lo que se quiere que ocurra en la vida del oyente como resultado o fruto del sermón. El objetivo específico es un aspecto de uno de los dos objetivos generales usado en un sermón específlco, para un auditorio específico, en una ocasión específica. Debemos estudiar cuidadosamente el objetivo específico de cada sermón que predicamos. Supongamos que cierto obrero tiene la responsabilidad de predicar un sermón misionero en un culto dedicado a misiones mundiales. Él conoce bien a sus t oyentes y sabe que ellos no tienen idea sobre el plan de Dios para 1~ evangelización del mundo. Consecuentemente, no están ejerciendo el ministerio de intercesión a favor de los misioneros y de su trabajo, ni están ofrendando sacrificialmeme para la obra. En este caso, el objetivo general del mensaje sería
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de consagración, y el objetivo o el propos1to específico sería algo como esto: "llevar a los oyentes a una mayor comprensión del plan de Dios para la evangelización de todos los pueblos y lenguas, para que se consagren y hagan su parte en favor de las misiones". Tal vez el objetivo puede ser más simplificado: "Llevar a los oyentes a una mayor consagración hacia la obra misionera". Supongamos también que haya ocurrido un accidente de tránsito en el cual dos jóvenes hayan fallecido mientras otro quedó gravemente herido. Todos eran miembros fieles de una iglesia evangélica y sus familias también. Uno de los jóvenes muenos había sentido el llamado de Dios para el ministerio de la Palabra. Estaba preparándose para ingresar en el seminario de su denominación. Pasados algunos días, la iglesia y la comunidad todavía se encontraban perplejas por lo ocurrido. Muchos creyentes se encontraban confusos y cuestionando a Dios: "¿Por qué tuvieron que morir aquellos jóvenes?". Si usted fuese el pastor de aquella iglesia, ¿cómo enfrenraría el problema? Tal vez, usted podría decidir predicar sobre un texto bíblico que podría enseñar cómo un creyente debe lidiar con el sufrimiento y obtener la victoria sobre él. El objetivo general o propósito básico sería de aliento o pastoral, mientras t¡ue el objetivo o propósiro específico posiblemente sería: "Que los hermanos afectados por el dolor puedan dejar que Dios transforme en triunfo la tragedia por la cual están atravesando".
D ISTINCIÓN ENTRE EL OBJETIVO O PROPÓSITO ESPECÍFICO Y LA TESIS O PROPOSICIÓN La proposición o tesis es una declaración concisa de lo que el predicador va a decir en su sermón , es un resumen del mensaje, es aquello que el predicador quiere demostrar en el sermón. El objetivo específico es lo que el predicador quiere que su~ oyentes hagan. Considere el siguiente ejemplo del objetivo especifico3 : Tema o Título: "Arrepentirse o Perecer" Texto: Lucas 13: 1-5 Objetivo general: Evangelístico Objetivo específico: Que los oyentes, tan indiferentes al pecado, lleguen a sentir de tal manera el peligro en el cual se encuentran, que se arrepientan y se enrreguen a la misericordia de Dios. Las palabras que expresan el objetivo específico no forman parte del sermón en sí, pero orientan la predicación del sermón y al predicador. Cualquier cosa
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que no conrribuya para lograr este objetivo debe ser dejada a un lado, por más interesante que sea. Muchos serm o nes que parecen ser buenos sencillamente no producen el efecro deseado. Esto se debe, principalmente, al hecho de que el predicador no sabe determinar el objetivo o no sabe determinar bien lo que él quiere que los oyentes alcancen en sus vidas. El pastor Poner, en el libro citado, también observa que, cuando preparamos un sermón, debemos escribir en pocas palabras exactamente el efecto que esperamos que el sermón produzca en la mente y en la vida del pueblo. Este objetivo debe dirigir en la selección de ideas que serán presentadas, en su orden correcro 4 •
CONSIDERACIONES SOBRE EL OBJETIVO ESPECÍFICO • La formulación del objetivo específico exige una buena comprensión de los seis objetivos generales. Tenga en cuenca la necesidad de mantener un programa de predicación equilibrado. Esto no quiere decir que los seis objetivos deben ser siempre usados en la mism;t proporción. En la mayoría de las iglesias, los más utilizados son el evangelístico y el de consagración. Pero es necesari o conocer bien a los otros y urilizarlos con cierta frecuencia. • El objetivo específico será determinado en gran parte por las principales necesidades espirituales de los oyemcs. Por eso es necesario conocer a las personas, observarlas, conversar con ellas y aconsejarlas. C uando se predica para personas que no son conocidas, es necesario proyectar el sermón para alguna necesidad común a todas ellas. Por ejemplo, he observado que todos tienen necesidad de sermones sobre cómo vencer las preocupaciones y ansiedades, o cómo perdonar a aquellos que nos perjudicaron u ofendieron. También hay muchas necesidades comunes cuando se trata de sermones evangelísticos. • El objetivo específico es siempre determinado y expresado en términos del efecto del sermón sobre el pueblo. Algunos se equivocan cuando predican para impresionar a los oyentes o cuando tienen otro objetivo no muy digno. También hay que re~ordar que no es suficiente expresar el objetivo específico solamente en relación con la verdad presemada. Por ejemplo, no es suficiente el siguiente objetivo específico: "Quiero aclarar la doctrina de la santificación". No solamente predicamos la verdad, ¡predicamos la verdad para,el pueblo! Entonces el objetivo debe expresar el efecto de la verdad básica del mensaje sobre la genre. Es necesario predicar la verdad, buscando una repercusión positiva en el comportamiento y actitudes de los oyenres, quienes deben poner en práctica las verdades enfatizadas en la predicación. 1
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Así que, el sermón debe informar, persuadir y motivar a los oyentes para que vivan de acuerdo con la revelación divina en él presentada. Se hace imprescindible entonces que, ames de entregar el m ensaje, el predicador se pregunte a sí mismo: "¿Cuál debe ser el resul tado de mi predicación? ¿Cuál será su repercusión sobre la vida de los oyentes? ¿Cuál es la transformación del comporcamienro que estoy esperando?" . • El objetivo específico debe estar de acuerdo con el propósito original de Dios al inspirar el texro del mensaje. Esro significa que el objecivo nunca debe contradecir o wrcer el propósito, la intención o la enseñanza del texto. Es necesario descubrir el propósitO o el objetivo del Espíritu Samo en cada texto escogido para predicar y convertirlo en el objetivo del sermón. Si no lo hacemos, estaremos perdiendo la autoridad de las Sagradas Escrituras en la , predicación, tergiversando su real significado y aun llevando confusión a los . oyentes. ¡Además de no brindarles el alimento necesario! Por esta razón, no debemos usar y "abusar" del texto para alcanzar nuestros propios objetivos. • Una vez más, hay que decir: ¡Pensemos los pensamiemos de Dios!
FACTORES QUE DEBEN SER TOMADOS EN CONSIDERACIÓN AL ESCOGER EL OBJETIVO ESPECÍFICO • La verdad central del textO escofdo para el sermón . • Las n ecesidades, preocupaciones~ y problemáticas relacionadas a esa verdad que existen en la vida del pueblo. • La respuesta práctica que se quiere gue el pueblo tenga a la luz de esa verdad.
PREGUNTAS QUE EL PREDICADOR ~EBE HACERSE
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SOBRE EL OBJETIVO ESPECIFICO
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• ¿Ha sido redactado en forma de una afirmación clara y vigorosa, come- . niendo entre diez a veinte palabras?
• ¿Ha sido sacado de forma natural del texto, o el texto fue "forzado" para decir lo que no dice? ¿El objetivo específico armoniza con el propósiw del . Espíritu Santo al inspirar aquel texto?
Los objetivos de la predicación
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• ¿Fue sacado de forma narural y sin exage ración del tema o tÍtulo, y se relaciona de forma adecuada co n él? • ¿Se relaciona de forma cla ra con las necesidades reales d e los oyemes? • ¿Incluye los resuhados que esp eramos que los oyentes realicen en sus vidas? La eficacia de los sermones puede ser medida a mediano y largo plazo por su efecto en la vida d e aquellos que los oyen. Es imprescindible que el predicador piense bien sobre su objetivo, el c ual debe estar entre los seis objetivos generales 0 propósitos básicos presentados, cada vez que prepara un sermón. Él debe limitarse a una sola lfaceta entre muchas que existen dentro de un determinado objetivo . El predicador debe refl exionar no solamente sobre los objetivos, pero también sobre la m ejor manera de ser usado por Dios para promover el cambio de las actitudes y del comportam iento de sus oyentes, para que ellos los pongan en práctica y vivan la realidad de la enseñanza bíblica. Sin duda, este proceso y este énfasis en los objetivos ayudarán al predicador a ser más práctico, positivo
y relevante en codos sus sermones.
NOTAS
l. James D. Crane, El sermón eficaz. Trad. Joao Soares da Fonseca (Río de Janeiro: JUERP, 1988), pp. 41-52. (Disponible en español por CBP). 2. C lovis Chappell, Questions jesm Asked (Nkshville: Abingon-Cokesbury, 1948), 1 p. 171. 3. Paulo C. Porrer, A Ct~rtilha do Pregador (Rio de Janeiro: ] U ERP, 1962), p. 4 l. 4. lbíd., pp. 41, 42.
LA IDEA
DEL SERMÓN
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onsideremos la pregunra: ¿Cómo nace el sermón? Un sermón nace cuando el predicador descubre la idea que quiere predicar. Hablaremos sobre la elaboración de la idea hasra llegar a un buen rema y a una buena tesis .
LA DEFINICIÓN Dl LA IDEA DEL SERMÓN La idea del sermón es su verdad cenrral y fundamental, su pensamiemo dominanre, su perspectiva. Es el enfoque dado a algún aspectO de la verdad divina. Muchas veces, esta idea nace im precisa e indefinida. Es necesario, enronces, refinarla y perfeccionarla.
LA
EXPRESIÚN DE LA IDEA DEL SERMÚN
Es necesario distinguir entre la idea ge neral (rema o asunto general) y la idea específica (tem a, o asunto específico) . Por ejemplo: Tema Tema Tema Tema
general: "El Espíriw Santo" específico: "El Espíritu Santo, fuente de poder en1el creyente" general: "Misiones" específico: "Misiones: Nuestra su p rema misión"
La idea del sermón
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Dentro de cada tema o asumo general, hay decenas y hasta centenas de posibilidades para temas o asuntos específicos (títulos de los sermones). El rema, título o asumo específico es el material tratado en el sermón (de aquí en adelante serán utilizados los términos "rema", "título" o "asumo" en relación al tema específico de cualquier sermón). Es bueno aclarar algunos aspectos en cuanto a la terminología. En los libros de homilética, es ~osible encontrar los mismos términos usados con significados enteramente discinros. Algunos amores en este campo dicen que hay una distinción entre título, asumo y el tema. El doctor Blackwood dice, por ejemplo, que rínt!o no es la misma cosa que tema o asunto. Para él, rírulo es el nombre dado a una serie de sermones. Él también dice que asunto y rema no son la misma cosa porque, ~egún él, tema es lo mi:;mu que tesis o proposición. El doctor Brown dice que asunto, rema y tírulo son la misma cosa y que el rema es casi equivalente a tesis o proposición. El doctor Jesse Norrhcutt enseña que el título es el nombre dado al sermón para fines de publicación, siendo un componente con finalidad publicitaria. Para mí, no existe diferencia enue título, asunto y rema; tampoco entre tesis y proposición. La tesis o proposición habla de lo que el predicador hará con el rema o título de su mensaje; expresa lo que él quiere demostrar. Esta es la tercera manera de expresar b idea del sermón.
Es NECESARIO UN ASUNTO ESPECÍFICO PARA CADA SERMÓN ¡Es paradójico que algunos predicadores sean prácticamente los únicos en el mundo de la comunicación que tratan de comunicarse sin decir a los oyentes sobre qué tema van a hablar! Por ejemplo, una persona que edita libros nunca pensaría publicar un libro sin título. Los que editan revistas dan un título a la publicación y también a cada artículo en ella contenido. En muchas ocasiones, el libro y la revista son vendidos únicamente por el título de un reportaje o de algún artÍculo. Los productores de películas también se esfuerzan sobremanera para crear un título interesante y cautivante. Los que conocen otros idiomas saben que los títulos de las películas extranjeras, cuando son traducidas para el portugués o español, muchas veces no guardan la menor conexión con el idioma original. Por ejemplo el tírulo original de la película: "La Novicia Rebelde" era "The Sound of Music" (El son irlo rle la música). U~ted puede imaginar por qué el título fue cambiado radicalmeme cuando la película fue lanzada en
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Brasil o en América Latina. Sospecho que fue para despertar la curiosidad del público en países de fuertes tradiciones religiosas. El profesor y autor evang¿lico docto r Elton Trueblood, autor de más de 30 libros, dijo en cierra ocasión que el título de un libro era fundamental para su reperc usión, y que muchos buen os libros simplemente no se vendían por causa de sus títulos muy pobres. Él dice que pensaba mucho ames de escoger el título de sus libros. Antes de llegar al título final de su libro más famoso, había pensado en más de 100 ríwlos diferer~res'. Si las personas de los medios masivos y de la comunicación en el mundo en general se esfuerzan ranro para escoger buenos títulos, ¿por qué los comunicadores evangélicos se quedan atrás? ¡Acuérdense, la selección del rema o del drulo de los sermones es de gran i~pnrtancia! Es necesario también tener alguna manera de dividir los puntos del sermón, algo que conecte el rema con
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las divisiones o ideas que provienen de él. ¡El sermón siemp re debe tener un rema o título!
CARACTERÍSTICAS DE UN BUEN TEMA O TÍTULO • El rítulo debe ser preciso y exactO. Debe fijar o establecer los límites de la verdad que será tratada en el sermón. Por ejemplo, si el rírulo es sobre el valor de ser un fiel mayordomo en cuamo al diezmo, no se puede desperdiciar la mayor pa.rre del riempo hablando sobre las objeciones que hacen algunos creyemes a la doctrina del d iezmo. • El título debe ser claro y simple. Un ejemplo negativo es: "Identifiquémo- . nos con la colo nia de los electos por D ios en una teleología divina", bas~1ndose en Filipenses 3:17-21 (Teleología: "Parte de la metafísica que se ocupa de las causas fi nales o finalidad" -Diccionario Kapelusz de la lengua española). ¡Nada sencillo! ¿verdad? Otro ejemplo es el siguiente: "El verdadero significado de las palabras griegas para el amor en Juan 21 ''. La simplicidad y la claridad . fortalecen la predicación. • El rículo debe ser interesante sin llegar a ser sensacionalista. Evite el sensacionalismo de cierras sermones. Algunos ejemplos negativos: "Zorras con luces rraseras" (basado en Jueces 15:3, 4); "El más grande emparedado del mundo" (basado en la m~ltiplicación de los panes y de los peces). Otros ejemplos negativos: "Siete baños en un charco" (basado en la historia de Naamán en 2 Reyes 5:10-15); "Usred es un perro"; "Com o eludir el pago de impuestos";
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pequeña nube bla~ca que lloró"; "La esposa del diablo"; "Un hombre, una mujer y el cuarto de un motel"; ''Un nudista en un cementerio" (basado en el endemoniado gadareno de Marcos 5); "La vida sexual de Sansón"; "Una noche con la pitonisa de Endor" (basado en la experiencia del rey Saúl); "El hombre que perdió la cabeza en un baile" (basado en Juan el Bautista); "Cerdos muertos sin agua caliente"; "Siete razones de por qué creo que Jesús volverá estando yo vivo"; "Por qué todo pastor debería ir al infierno"; "Salchichas y almas"; "Jugando en la oscuridad"; "El hombre que no dejaba de perseguir a las mujeres" (basado en la vida de Sansón); "Una esposa bien salada" (basado en la esposa de Lot); "Gatita, gatita, ¿por dónde andas?". Ejemplos positivos son los siguientes: "El evangelio según los enemigos de Jesús"; "Cómo convertirse en un vencedor en Cristo"; "Cuando las tragedias se transforman en triunfos"; "Venciendo a los gigantes del mundo actual" (basado en David y Goliat); "El mañana que no il lega'' (basado en Daniel 5, especialmente en los versículos 30 y 31); "CLtaAdo la paz de Dios guarda la puerta" (basado en Filipenses 4 :7); "Afio Nuevo con un corazón nuevo"; "La escructura más importante del fundamento"; "El Cristo perdido"; ''Cómo obtener victoria sobre el miedo"; "Gigantes, langostas y un gran Dios" (basado en Números 13, en la experiencia de los 12 espías); "Muerte a corto plazo" (basado en el vicio de las drogas) . • El título debel ser expresado en términos actuales y no antiguos. En lugar de usar el título "La queja de Moisés", utilice "¿Por qué Dios tarda tanto?". En vez de usar "La vida de Juan el Bautista", use "Características de un gran siervo ~e Dios". Otros ejemplos: "La contaminación espiritual", "La conquista del 1 espac10 mterior". • El título debe presentar un asunto sobre el cual el predicador puede predicar. Usted preguntará: ¿Hay algún asunto sobre el cual no se puede predicar? La respuesta es sí. Usted no debe predicar sobre alguna cosa que no entienda. Por ejemplo, la relación entre la ciencia y la religión (si no es un conocedor del asunto) . También no debe predicar sobre algo que no esté viviendo (un asunto que no pueda predicar con su propia vida). Ejemplos: Motivar a los demás a ganar almas para Cristo cuando usted mismo no es un ganador de almas; predicar sobre llamamiento pdra la obra misionera, cuando usted no está dispuesto a considerar la posibilidad de que Dios lo llame al campo misionero; hablar sobre la envidia, la ira o los celos cuando usted mismo está luchando con tales sentimientos en su propia vida; incentivar a los
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La preparación y predicación del sermón bíblico
creyentes a diezmar cuando usted no lo está haciendo. ¡Terminará desacreditado todo aquel que no vive lo que predica! 1
• El dtulo no debe ser demasiado corro. Normalmente rendrá entre dos a ocho palabras, siendo algunas de ellas palab ras "fuertes" o "importantes". Ejemplos: "La palabra preferida de Dios"; "Diálogo en la eternidad"; "El poder de Dios en la vida del creyente". Lamentablemente, es posible transformar un buen dmlo en uno malo. "El supremo poder del Crisro vivo en la vida diaria del creyeme común" no es un buen dmlo. Es largo y complejo. Lo ideal sería una frase corra y no una semencia larga y compleja. • El dmlo debe ser específico y no general. Ejemplos negativos: "Dios, el hombre, el universo y otras cosas más"; "M isiones"; "El Espírim Sama"; "La salvación"; "El hogar cristiano" . Ejemplos positivos: "El Salvador en Salvador" (sermón predicado en ocasión d e una asamblea de la Convención Bautista Brasileña realizada en la ciudad de Salvador, Brasil); "La presencia d e Dios en días mrbulentos"; "Cuando los déhil es son Fuertes". Es necesario verificar si es posible d esarrollar el dndo escogido en el tiempo disponible para el sermón. Si el sermón va a ser predicado en un culeo al aire libre en sólo ocho minutos, el tíw lo no debe tener implicaciones tan amplias como el dtulo para un mensaje que sería presentado entre 20 a 3 0 minucos. • Normalmeme, el título debe ser elaborado con las propias palabras del predicado r y no ser una simple repetición del rexro. Por ejemplo, es mejor escoger el dtulo "El poder de Dios para la iglesia de hoy" ¿n lugar de "Recibiréis poder". Quizá podrá haber excepciones como en el caso de algunas pregumas de la Biblia, como: "¿Qué, pues, haré de Jesús, llamado el Cristo?" (Mateo 27:22) o "¿A quién iremos nosotros?" (Juan G:G8). • El título debe tratar de un asumo oporruno, relevante y adecuado a las necesidades de los oyentes. • Generalmence, es mejor tener un título posmvo de que uno negativo. Algunas veces es posible cambiar un título negativo como "Cuando llega Ja , derrota". Aunque la enseñanza de un tex to sea negativa, es posible transformarla en lecciones positivas. Por ejemplo, es mejor hablar sobre el rema "Receta para el éxito" en lugar de "Receta para el fracaso".
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La idea del sermón
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• Es preciso tener una buena variedad de rírulos, equilibrando los asunros cratados en el púlp¡ro.
EL TÍTULO Y SU RELACIÓN CON LAS DEMÁS PARTES DEL SERMÓN LA RELACIÓN DEL TÍTULO CON EL TEXTO El dtulo deriva del texro. El texro no sólo debe sugerir el tírulo, sino también expresar claramente el principio que el título declara. En la mayoría de las veces, el drulo también será desarrollado dentro del la ensefianza del texro. Hemos hecho h incapié sobre la necesidad de n o disrors~o na r el texto. Me gusta ofrecer el siguiente ejemplo negativo: Alguien predicó sobre "La importancia de aceptar a Jesucristo y servirlo mi en tras seamos jóvenes". Se usó un texro que hablaba sobre el "invierno" para expresar la idea de acep tar a Cristo en la "primavera" de la vida. Sin embargo, el texto no tenía nada que ver con las etapas de la vida. El texto decía: "Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado" (Mateo 24:20) .
LA RELACIÓN DEL TÍTULO CON LA TESIS La tesis habla de lo que vamos a hacer con el título. Veamos un pésimo ejemplo de título o tema: "No h ay nada que sea tan peligroso como el falso crisrianismo"2. Aunque no sirva como título, sí podría servir como tesis de un mensaje cuyo título sería: "¡El peligro del falso cristianismo".
LA
RELACIÓN DEL TÍTULO CON EL OBJETIVO ESPECÍFICO
El objetivo específico d ebe ser derivado del título de forma n atural, concordando con el énfasis del título.
LA RELACIÓN DEL TÍTULO CON LA .INTRODUCCIÓN Y CON LA CONCLUSIÓN El título debe ser presentado en fo rma clara en la introdución, como también será relacionado con la vida de los oyentes y con el texto del mensaje. La conclusión lo finalizará y lo completará.
La preparación y predicación del sermón bíblico
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LA RELACIÓN DEL TÍTULO CON EL CUERPO DEL SERMÚN (las divisiones o los punros que serán presenrados en el mensaje) El dtulo debe abarcar rodos los puntos a ser desarrollados. Cada punto debe estar íntimamente ligado a él y necesario a su desenvolvimientO. Un punto no puede ser igual al drulo. (¡No se puede dividir alguna cosa y tener una parre igual al todo!). Lo ideal es que la suma de los puntos sea igual al título. Ejemplo de la cordinación de las va rias panes del sermón: Texto Título o Tema Incroducción T 1• división (o punto) E 2• división S 3• división I 4• división división S Conclusión Objetivo específico
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¿DEBE EL TÍTULO SER ANUNCIADO A LOS OYENTES? Si nos fijamos en la práctica de los pred icadores de nuestros días, la respuesta podría ser tanto "sí" como "no". Si consideramos las necesidades de los oyentes, la respuesta, si~ duda, debe ser "sí". ¿Por qué? ¡Porque cuando aquel que . predica declara el título de su mensaje, será más difícil subir al púlpito sin estar 1 debidameme preparado para desarrollar el asunto de forma adecuada! La mención del drulo servirá como un "empujón psicológico" para el predicador. 1 Concluimos entonces que el título debe ser anunciado a los oyentes y que : esconder el asunto del mensaje es un grave error. Sería como tener una venta , de artículos en una rienda sin mostrar los productos. No habría en la rienda, por ejemplo, un letrero, ni mostradores de los artículos, y roda la mercancía estaría escondida por detrás de las cortinas. Para usar orra ilustración, esconder el título del mensaje sería semejante a publicar un periódico sin noticias o ritulares. ¿Quién leería un periódico así? Ahora, si estamos de acuerdo con que el título del sermón debe ser anunciado, ¿cómo debemos hacerlo?
La idea del serr.1ón
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CóMO ANUNCIAR EL TÍTULO DEL MENSAJE Se puede hacer de una manera directa o indirecta. Por ejemplo, el título "La palabra predilecta de Dios" podría ser anunciada así: "El tÍtulo del mensaje de hoy es ... "; "El texto que acabamos de leer nos sugiere el tema ... "; "En esta mañana vamos a meditar sobre el siguiente tema ... "; "Me gustaría que pensáramos juntos hoy sobre el tema ... "; De una manera semejante, el predicador puede decir: "Juan 4 :31 al 38 nos muestra claramente que 'Ha llegada la hora de la cosecha"'. Los oyentes deben enrender la verdad o la idea que va ser predicada. Declare el títtrlo o tema con toda la claridad, para que no haya duda (es bueno también incluir el título en el bolerín, en la sección que presenta el orden del culto) . Una observación: Tenga cuidado con el "nosotros", cuando el predicador en realidad se está refiriendo a sí mismo. Es mejor usar la primera persona del singular. Por lo general, el título o tema será anu~ciado ames, durante o al final de la introducción, dependiendo del objetivo del sermón y de la manera como va a ser introducido .
. ¿C6MO FORMULAR EL TÍTULO O EL ASUNTO DEL SERMóN? Esta es una tarea importante, pero nada fácil. Algunos tienen un verdadero don para crear títulos, pero la gran mayoría tendrá que esforzarse mucho para encontrar un título adecuado e interesante para el mensaje. El título debe expresar la unidad del sermón y debe ser formulado de tal forma que pueda ser dividido. Será un ejercicio infructuoso, un desperdicio de tiempo y energía, crear un tÍtulo que no pueda ser dividido con facilidad . Normalmente, el título tendrá un~ palabra clave para orientar a las divisiones del sermón. Esta palabra clave también es conocida como la "línea de dirección" del sermón. Hay varios tipos de líneas de dirección: • Una palabra o frase enfática. Tal vez, este sea el tipo de título más utilizado. Ejemplos: "El privilegio de la oración" (la palabra enfática es "privilegio"); "La suficiencia de Cristo para nuestras necesidades"; "El poder del evangelio" (Romanos 1:16)> ; "La ayuda de Dios en los momentos de prueba"; "Los efectos del compañ~rismo con Cristo" (Hechos 4: 14)1 .
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• El rírulo o rema en forma de pregunta. En este caso, el desarrollo responderá a la pergunta del d tulo. Es un buen mécodo para expresar el tÍtulo. Ejemplos: "¿Puede el creyente tener la seguridad de su salvació n?"; "¿Vale la pena ser creyente?"; "¿Cómo podemos conocer m ejor a Jesús?" (Filipenses 3:10); "¿Dios siempre responde a las oraciones?"; "¿Cómo tener una vida nueva en C ris to?"; "¿Por qué Dios tarda tanto?"; "¿Podemos tener ceneza del mañana?" (Isaías 56: 12); "¿Quién es Jesús?" 5; "¿Es usted un pescador de hombres?" (Mareo 4: 18-22). • El ríutlo o tema imperarivo. Puede indicar una orden o un deseo. Normalmente este no expresa tan bien el título como algunos otros tipos d e líneas de dirección. No es muy usado pero a veces puede convenir. Ejemplos: "¡Sé fiel hasta la muerte!" (Apocalipsis 2:1 O); "Nazca de nuevo en Crisco" (Juan 3: 1-7); "¡Ten cuidado con la docrrina!"6 ; "¡Haga discípulos donde esté!"; "Sea santo, . porque D ios es Santo". • El tírulo o tema declarativo. Los puntos del sermón tratan de esta afirma- l ción o declaración. Son relativamente pocos los tÍtulos con esta línea de dirección. Consideremos estos ejemplos: "El campo es el mundo"; " H a llegado , la hora de la cosecha''; "La vida requiere lealtades" (lsaías 47: 1-4); "La verdad• es nuestra arma más eficaz" (Isaías 60: 1-8). i
• Una palabra o frase limirante. Sirve muy bien como línea de dirección. Algunas veces, la palabra limitanre responde a una de las siguientes preguntas: ¿Cuál? ¿Cuántos? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué? ¿Cómo? ere. Al añadir una palabra o frase a un rema general es posible llegar a un buen dmlo. Por . ejemplo : "El refugio" es dem asiado general. Pero, al añadirle algunas palabras puede transformarse: "Nuestro único y suficiente refugio" (Salmo 142:4, 5). Generalmente la palabra limitante va a ser un adjetivo o un verbo, o responderá a una pregunta. Ejemplos: " La palabra predilecta de D ios" (Isaías 55 : l y Mareo 11 :28-30); "Nuestro m ejor amigo" (Proverbios 27: 10); "El hombre más como del mundo" (o en la forma positiva "¿~ómo volverse más . :>") . sab10. Es conveniente experimentar con diversas fo rmas de címlos, utilizando los diferentes tipos de dirección. En la mayoría de las veces, el primer tíwlo que le viene a la mente no es el mejor. Es bueno, d e vez en cuanto, compartir una lista posible de títulos para un sermón con su esposa o con un amigo, y considerar sus opiniones. H e aquí un ejemplo del mismo título expresado de diferentes
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maneras, utilizando las diversas líneas de dirección. "La perseverancia en la oración" (palabra o frase enfática); "¿Está usted perseverando en la oración?" (tema en forma de una interrogación); "¡Perseveren en la oración!" (tema o imperativo); "Es necesario perseverar en la oracion" (tema declarativo); "La oración perseverante" (palabra limirante). Otra serie de ejemplos: "La necesidad de tener nueva vida en Cristo" (palabra o frase enfática); "¿Quif"re usted tener nueva vida en Cristo?" (tema o título interrogativo); "¡Nazca de nuevo en Cristo!" (tema o título imperativo); "Quiero tener una nueva vida en C risto" (tema o título declarativo); "Nueva vida para usted" (palabra limitante). Otro ejercicio interesante y necesario es hacer algunas preguntas a nosotros mismos sobre cada sermón que predicamos. Considérense estas: ¿De qué verdad o tema estoy hablando? ¿Qué intento decir al respecto de este tema o título? ¿Lo que voy a decir sobre este tema es realmente la verdad? ¿Creo yo firmemente en esta verdad? ¿Cuáles son las consecuencias de predicar esta verdad? ¿Producirá alguna diferencia en mi propia vida y en la vida de aquellos que van a escuchar·este mensaje? - De igual manera, es interesante y necesario hacer algunas preguntas desde la óptica de los oyentes. Por ejemplo, estas: ¿De qué verdad habla el sermón? ¡Qué está diciendo el predicador sobre esta verdad o tema? ¿Cuál es el significado de esto para mí como oyente? ¿Es esto realmente verdad? ¿Creo en lo que el predicador está diciendo? ¿Cuáles son las consecuencias de esta verdad para mí? . · Entre otros temas o títulos que considero buenos están los siguientes: "La iglesia de mis sueños" (1 Pedro 2:1-10); "El secreto de la vida abundante" Quan 10:6-15, 27-30); "¿Cómo amar a Jest.'ts?'' (Juan 14:21); "¿Qué hacer con la mejor invitación?" (Mateo 11:28-30); "El país con el cual yo sueño"; "Disculpas, disculpas, disculpas" (Lucas 14: 16-24); "La sublime promesa" (Lucas 5:1-11 ); "El secreto de un corazón tranquilo" Quan 14:26, 27); "Cristo o caos; ganancia o pérdida"; "Dios puede hacer cualquiera cosa, menos ... "; "La esperanza que nos hace continuar"; "La paz con que todos soñamos"; "El amor que el mundo necesita hoy"; "El valor de ser y de no ser"; "Cuando lo correcto está equivocado, y lo .equivocado, correcto"; "Viviendo juntos en un mundo que se está ·hundiendo"; "El alto costo de la vida barata" (Romanos 8:4-6). Acuérdese de que el tema o tírulo histórico no es recomendado; es mejor evitarlo. Ejemplos: "La victoria de José sobre la tentación" o "La vida ~e oración del profeta Elías".
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Hay más de una forma de presentar la tesis del sermón. Es posible utilizar el método formal: "La verdad que me propongo presentarles es ... ". De esta forma, el predicador llama la atención directamente a la tesis. Debemos siempre destacar lo que es importante y repetirlo, para que sea memorizado por los oyentes. Pero bo no nos obliga a usar invariablemente el método formal para presentar la tesis. El método informal, que es otra manera de declararla, es normalmente mejor que la formal. Utilizando este método, la tesis puede ser presentada de esta manera: "Vamos a considerar la verdad ... "; "Usted ya pensó 1 en el hecho de que ... "; "El texto es un ejemplo de la verdad ... ". "Mi intención, con el mensaje de hoy, es ilustrar el hecho de que ... ". Cualquiera que sea la frase usada para introducir la tesis, es bueno probarla anres para verificar que podrá ser aplicada al sermón adecuadamente. Algunas de las características de una buena tesis son las siguientes: • P~esenta una idea completa y afir mativa. Debe ser una afirmación simple, fuerte y clara (esto indica que ha de ser una oración gramaticalmente completa). • No contiene palabras innecesarias o ambiguas. Para llegar a una tesis así, es necesario red ucirla a lo esencial y eliminar cualquier idea que no será tratada en el sermón. • Normalmente, debe ser expresada de forma positiva y no negativa. 1'
• Debe ser breve, con un máximo de ocho o quince palabras. Un determinado artículo de una revista contaba algunas experiencias de Norman Vincenr PeaJe. Cuando él estaba iniciando su carrera ministerial, su padre le pidió que todos los sábados, Norman le enviara un resumen de uno de sus sermones ¡en diez palabras o menos! En realidad lo que el joven predicador debía mandarle en su telegrama semanal era la tesis o proposición del sermón que preparaba. • Debe ser inreresame y estar relacionada con la exp ri encia de los oyentes. Debe tener interés humano y ser expresada de manera que se adapte a las experiencias y necesidades de los oyentes. 1
· •Debe estar entrañablemente relacio11ada al tema o título; en verdad, debe ser una extensión de ese tema o título. Sería incoherente, por ejemplo, decir que uno va a predicar sobre el tema "¿Responde Dios a las oraciones?" y tener como tesis:
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"El creyente puede dejar de ser un canal para la realización de la obra de Dios, si no permite que Dios resuelva sus problemas en su tiempo". ¡Esta tesis no tiene nada que ver con el tema! La tesis podría ser: "Dios responde a todas las oraciones, aun cuando la respuesta muchas veces sea un 'no' o 'espere'" . ¿Cuál es el valor de la tesis? • Ayuda al predicador a mantenerse en el camino correcto. • Ayuda a los oyemes a seguir mpjor el mensaje y a entender lo que el predicador está tratando de comunicar. Así que la tesis ayuda para que el sermón sea más claro. • Ayuda en la precisión del sermón. Con la tesis y las ideas más claras, será más fácil recordar los detalles del sermón. Hay varios tipos de tesis que se pueden usar en los sermones: • La tesis puede ser una evaluación o puede expresar un juicio. Ejempkw.t "La oración trae incontables bendiciones" , o "Las buenas intenciones no justifican actitudes o acciones incorrectas" . • La tesis puede tratar de una obligación o deber. Ejemplo: "Es necesario que el creyente demuestre imerés por las personas sin Cristo testificando regularmente de su fe en Jesucristo" o ''Es necesario que cada creyente cultive un m i nist~r;o de intercesión". • La tesis puede hablar de una actividad o actitud sin especificar una obligación. (El énfasis está en la capacidad de hacer algo) . Ejemplo: "Los creyemcs pueden volverse más eficientes en su vida devocional" o "El creyente, con la ayuda de Dios, puede vencer las pruebas de su vida" . Ejemplo del sermón con sus diversas partes: Tema general: El pecado Título o Tema: "La contaminación espiritual" Texco: Romanos 3:9-26 Idea central del texto: Todos los hombres son pecadores y están lejos de Dios; sólo es p osible vencer al pecado a través de Crisco. Tesis: El pecado es semejante a la contaminación espiritual; Cristo es la única solución para dominarlo. 1
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Objetivo general: Evangelístico Objetivo específico: Quiero llevar a mis oyentes no creyentes a aceptar la única solución para el pecado: Crisro Bosquejo del sermón: Frase de transición: Algunos aspecms sobre los cuales el texto nos habla son: La contaminación espirirual ha alcanzado a todos (vv. 9-1 2, 23) La contaminación espiritual es una transgresión a la ley de Dios (vv. 18-20) La contaminación espirirual trae graves consecuencias {vv. 9-18) La contaminació n espiritual exige una solución: Cristo (vv. 22, 24-26)
CóMO ENCONTRAR LA IDEA PARA EL SERMÓN EN EL TEXTO SELECCIONADO En la mayoría de las veces la idea utilizada para predicar estará implícita en el texto de una forma muy clara. Cada sermón debe tener un tema o título, y este debe ser también el tema del texro seleccionado. La idea básica del mensaje será también la idea principal del pasaje bíblico escogido juntamente con el texto. Esta idea también debe ser desarrollada, siempre que sea posible, en conformidad con el propio texto. Ejemplo negativo: Alguien predicó sobre el rema: "Características d e una iglesia gloriosa", basándose en Efesios 5:25-27. Parecía que esta sería la idea presentada en el mensaje, pues esta es la idea principal del texto; pero, en el desarollo, el m ensaje fue completamente diferente e independiente del texto. La relación entre el tema y texto fue meramente accidental. Este es el gran problema del sermón temático o de remas. Ejemplos politivos: "La derrota de la duda" Quan 20:24-29) y "La ley de la cosecha espirirual" (Gálatas 6:7, 8). Es necesario aprender a expresar la idea central del pasaje en una oración gramaticalmente clara y concisa que es también la idea central del texto. Cuando el texto tiene más de un rema, busque primero el tema principal y después los temas subordinados. Si se escoge un tema que no es el principal, debe ser desarrollado de tal forma que su relación con el tema principal se vuelva evidente. • A veces, la idea para el sermón es una deducción d el texto, sin estar directamente presentada en él. D el texto deducimos un principio general, pero las aplicaciones específicas son solamente inferidas. En la lógica filosófica se aprende cómo hacer estas inferencias deductivas. Ejemplo: Premisa: Todos los hombres van a morir. H echo: Juan es un hombre. Deducción: Por lo tanto, Juan va a morir. Ejemplo bíblico: Romanos 12:9 dice " .. . aborreciendo lo
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malo . . . ". El texw no especifica los males que deben ser evitados. Pero, por inferencia, se pueden sacar algunas conclusiones y hacer algunas aplicaciones. Sería posible predicar en contra de cualquier tipo de pecado basándose en este texw. No obstante, sería mejor escoger un texto que hable sobre un pecado específico. Si no, ¡sería fácil predicar falsas ideas, sacadas de nuestra p ropia cabeza y no de la Biblia! Por ejemplo, uno podría hablar en conua de que una mujer usara un vestido arriba de la rodi lla, como si fuera la enseñanza en el rexw. (Me consta que tal~s sermones han sido predicados). Ouo ejemplo; oí un sermón basado en Romanos 12:9, que hablaba sobre la necesidad de sostener la obra m isionera. Me parece que habría sido mucho mejor que este sermón se hubiera basado en Mateo 28:19-20, donde esta idea no está directamente contenida en el texto, pero es una deducción del cumplimiento de la Gran Comisión dejada por Jesús a sus discípulos. Probablemente habría sido todavía mejor escoger Romanos l 0 :11-15, un pasaje que enseña directamente la necesidad de enviar y sostener a obreros en los campos misioneros: "¿Y cómo predicarán sin que sean enviados? .. . " (v. 15). Otro tipo de inferencia es la inductiva. Es cuando se toma algo específico y definido para luego "inferir" el principio general. Este método parre de lo panicular para llegar a lo general. Por ejemplo, sería posiblelpredicar sobre "El peligro del materialismo" basándose en b persona del rico insensato de Lucas 12: 16-21. De esta manera el pred icad or estaría ampliando la parábola a todos los que viven en la búsqueda de las riquezas materiales. También se podría descubrir un principio espiritual sobre la enseñanza de la carne ofrecida a los íd olos (1 Corintios 8:1 - 13): El creyente no debe hacer cualquier cosa que pueda escandalizar a un hermano más déb il o a un recién convenido a Cristo. El creyente más experimentado no debe servir de tropiezo. Un tercer cipo de inferencia es la analogía, o sea una comparación de funciones. La idea es esta: si dos cosas son semejantes en algún punto, pueden ser semejantes también en otros. Por ejemplo, alguien diría: "París es el corazón de Francia y Rio de Janeiro es el corazón de Brasil"(antiguamente, muchos decían esto). Es innegable que una ciudad no puede ser literalmente el corazón de un país. Se trata de una comparación. Hay ejemplos de analogías en las Sagradas . . 1a sa1 d e 1a nerra . ,, E _ scnruras, como "la sen11'lla es la palab ra" , "vosotros sots "vosotros sois la luz del mundo" y "el campo es el mundo". Por supuesLo, el creyente no es literalmente sal o luz, · ni la Biblia es semilla, ni el mundo1 literalmente, un campo. Pero existe una analogía. Jesús comparó la vida a la construcción de una casa sobre la roca o sobre la arena. Pablo comparó la vida cristiana con una carrera. Es cierro que he escrito severas amonestaciones sobre
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]os abusos cometidos en las interpretaciones del texto a través del método alegórico, o a través de analogías creadas por el propio predicador. Pero cuando el texto mismo usa una analogía, el predicador puede usarla perfectamente bien en su mensaje. Al hacerlo no deja de "pensar los pensamientos de Dios" quien inspiró el texto bíbl ico. • En casos excepcionales la idea del sermón puede ser solamente una sugerencia del te~ro, sin confirmación o explicación. Pero este método es muy peligroso; es necesario tener mucho cuidado para usarlo, pues es fácil intentar justificar cierta espiritualidad del texto alegando que uno ha encontrado una "sugerencia'' en él. Ejemplos de este mérodo: Alguien predicó sobre el tema "La influencia inconcienre" basándose en Juan 20:8 donde dice: "Entonces entró también el otro discípulo que había llegado primero al sepulcro, y vio y creyó". También había un sermón titulado "Creyentes, a pesar de roda"; se basó en Filipenses 4:22 donde dice: "Todos los santos os saludan, y mayormente los que pertenecen a la casa del César". Ejemplos negativos: Un cieno esrudianre predicó sobre adminisrración eclesiástica disertando sobre la necesidad de planificar el trabajo de la iglesia y ejecutar sus planes. Él utilizó el texto de Lucas 14:28-32, haciendo una comparación entre la construcción de la rorre y la batalla contra un enemigo con el doble del número de soldados, refiriéndose a la administracibn eclesiástica. Él creía que esta comparación era una sugerencia legítima del texto. Pero cuando se examina el texro, se observa que la enseñanza de Jesús es sobre lo que cuesta seguirlo: Se debe calcular el costo que involucra seguirlo y estar listo para cualquier sacrificio, perseverando hasta 1 el final. Estas ideas son claramente enseñadas en el texto; sin embargo, la idea del estudiante al respecto de la planificación del trabajo eclesiástico parece forzar la enseñanza básica del texto, pues no había la técnica de administración eclesiástica en aquellos tiempos. La idea para el sermón comienza con un pasaje estudiado y correctamente interpretado, que es entonces relacionado a un objetivo específico. Desp ués, es usada para formular un tema o título, y una tesis, las cuales son esenciales para un buen sermón. Entonces, el predicador estará listo para comenzar el desarrollo del bosquejo, organizando los pensamientos que serán usados en el mensaje. A continuación, elaborará las otras panes del sermón .
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NOTAS """"'
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1. Richard J. Foster, "A Life of Bread Srrokes and Brilliam Hues" ( Christianity Today, 23 de mayo 1980), pp. 20-22. 2. James O. Crane, O Sermao Eficaz. Trad. Joao Soares de Fonseca (Rio de Janeiro: JUERP, 1988), p. 91 (disponible en español por Casa Bautista de Publicaciones). 3. Ibíd., pp. 87, 88. 4. Ibíd., p. 88. 5. Ibíd., p. 89. 6. Ibíd., p. 90. 7. D. L. Moody, God's Good News (Chicago: Moody Press, s. f.), pp. 23-27.
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CóMO ORGANIZAR LOS PENSAMIENTOS DEL SERMÓN: EL BOSQUEJO
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no de los pasos más importantes en la preparación de un sermón es la organización de los pensamientos que serán presentados. Una buena organización del sermón debe reflejarse en su presentación. Un sermón sin organización, o con una organización inadecuada de las ideas a ser expuestas, causará confusión y será de difícil comprensión para los oyentes. Por otro lado, es más fácil que uri sermón bien organizado, que pueda ser seguido puma por punto, 1
sea de inspiración y de ayuda espirirual para los oyentes. Hemos hecho hincapié en el hecho de que la selección de un tema o título para el sermón, que pueda ser dividido con una "palabra clave" o una línea de dirección evidente, es de gran ayuda para la preparación del sermón. Nadie debería tratar de construir el cuerpo del sermón sin un "esqueleto". Muchas veces, la fuerza de un mensaje está en su estructura. Sin duda alguna, el bosquejo del sermón es de gran importancia. Muchos predicadores afirman que gastan más tiempo en el bosquejo que en cualquier otra parte de su preparación. Pero, ¿cómo saber cuáles son las divisiones o puntos que deben ser elaborados~ ¿Cómo preparar un buen bosquejo para el sermón? Es necesario hacer un estudio concienzudo y detallado del texto escogido anotando las ideas principales del pasaje (esto debe ser hecho antes de definir el tema o la tesis del mensaje). No se debe pensar en colocar todos los sermones en el mismo "molde"; sin embargo, un sermón sin organización lógica de los pensamientos será incoherente. En la comunicación del mensaje, el bosquejo no es, necesariamente, la cosa principal, pero es algo de gran importancia.
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LA IMPORTANCIA DE LA ORGANIZACIÚN ADECUADA DE LOS PENSAMIENTOS DEL SERM9N Consideremos por qué co nviene organizar bien los pensamientos del sermón: • Ayuda al predicador en el desarrollo de su reflexión. M uchos predicadores incluyen demasiadas ideas en un sólo sermón. La organización de las ideas ayudará al predicador a mantenerse en el camino correcm. • Ayuda a predicar sin estar arado a un nnnuscrito o tener que consultar excesivamente sus apuntes. Es mucho más fácil recordar los punms de una lista de ideas presentadas en un orden lógico que ideas que no tienen ningún orden (¡algunos afirman que es 50% más fácil!). • Ayuda a captar la atención de los oycnres. Si las ideas presemadas son claras y pueden ser seguidas con facilidad, los oyemes serán estimulados a dedicar mda su atención al mensaje. • Ayuda al sermón a ser compren~ido y evita que el sea mal interpretado, ¡lo que es peor! Por lo general, cuando el sermón riene una estructura pobre es difícil de entenderlo. Pero cuando los punros son presentados en un orden claro y apropiado, rodas podrán acompañarlo, incluyendo las personas que tienen algunas limitaciones para hacerlo. Es' un hecho que, en algunas cirCL.mstancias, el oyence sale de los servicios diciéndose a sí mismo: "No sé exactam~nte qué fue predicaclo, ni entendí lo que el predicador quiso decir". Sin embargo, es aun más peligroso ser mal comprendido en la predicación. Esm ocurre cuando las personas salen pensando que entendieron lo que el predicador quiso decir, pero con ideas totalmence tergiversadas, po r no haber sido presentadas de form~ clara. ¡Es un desasrre total! • Ayuda al sermón a ser más convincente. La presentación en orden lógico de los argumentos utilizados en el mensaje ayudará el sermón a rener efecto más positivo y ayudad al predicador a alcanzar sus objetivos (esto puede ser observado en la presentación de los argumentos en los debates. Aquellos que tienen sus ideas mejor organizadas normalmente ganarán cualquier debate, aunque existan ouos factores que influyan también). • Ayuda a dar al sermón un ritmo psicológico y emotivo, esencial para la
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necesidad de los oyenres. La transición de un puma del sermón al otro brinda al oyente la oportunidad de "respirar hondo" y prepararse para el próximo punto del mensaje. • Ayuda a los oyentes a absorber mejor las ideas del sermón, pues un sermón bien organizado es reco rdado con más facilidad. El sermón sólo puede alcanzar su objetivo cuando los oyentes logran sacar del mensaje alguna cosa para pensar, meditar y reflexionar, a la vez que lo aplican a sus vidas.
CUALIDADES DEL SERMÓN BIEN ORGANIZADO La unidad es la primera cualidad de un sermón bien organizado. Ya fue dicho que muchos sermones son semejantes a los diccionarios: presentan ideas interesantes y observaciones importantes pero, sin un pensamiento unificador. ¿Acaso usted ha tepido la experiencia de haberse sentado durante algunas horas para leer un diccionario? ¡Lo dudo! ¿Qué es lo que se entiende por unidad? Es un perfecto acoplamiento entre cada parte del bosquejo y el tema del sermón. Para que haya unidad es necesario que el mensaje renga una idea central, manteniendo el desarrollo en armonía con esta idea a lo largo del sermón. Un tema o título específico podd ser más fácilmente dividido, haciendo que las panes sean más armoniosas. Es muy difícil mantener la unidad del sermón cuando se tiene un tema o título en el plural, o sea, cuando hay más de un asunto a ser tratado en un sólo mensaje. El sermón no tiene unidad cuando el mensaje sólo dice alguna cosa sobre el tema o título pero no lo desarrolla. Usted tiene un compromiso de hablar sobre el tema que escogió. Por ejemplo, alguien podría hablar sobre: "¿Cómo obtener el perdón y la paz de Dios?", con los siguiemes puntos: l. "¿Qué es el perdón?" y 2. "¿Qué es la paz?". En este caso, el tema o el título anunciado ("¿cómo obtener. . .) no estaría siendo desarrollado, pues el predicador sólo estaría definiendo los términos utilizados. (Tales definiciones, si se consideran necesarias, deberían ser hechas en la introducción del sermón). Para que haya unidad en el bosquejo, cada punto debe desarrollar el tema, estando todos los puntos de acuerdo con él. No debe faltar cualquier idea esencial (acuérdese: ¡ningún punto debe ser igual al tema!). Hay que tener un solo objetivo muy específico. Todo aquello que se aparte de este objetivo debe ser abandonado. 1 Vamos a analizar algunos bosquejos para ver sí ellos presentan unidad: 1
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SERMÓN 1:
Tema: "La salvación, un regalo de Dios" Texro: Efesios 2:8, 9 Bosquejo: l. La salvación no es por obras 2. La salvación es un don de Dios 3. Jesucristo murió para salvarnos 4. Cornelio no fue salvo por las obras ¡Este bosquejo no presenta unidad! Podría ser mejorado con estas modifica~tones:
Tema: "Salvación por gracia" Texto: Efesios 2:8, 9 Bosquejo: l. La salvación es alcanzada por gracia porque no depende de obras (v. 9) 2. La salvación es alcanzada por gracia porque es un don gratuito de D ios (v. 8) 3. La salvación es alcanzada por gracia porque es un acto que exige fe (v. 8) SERMON 2:
Tema: "El Señor hace wdas las cosas" Texto: Salmo 37:5 Bosquejo: l. Encomienda al Señor tu camino 2. Confía en él 3. Y él hará Aquí también falta unidad entre el tema y el bosquejo. Idealmente, el bosquejo debe ser expresado en las propias palabras del predic.1.dor y no solamente repitiendo las frases del texto. Además de esto, ni ngún punto puede ser igual al rema. ¿Podríamos mejorar este bosquejo? ¡Claro que sí! Tema: "Confiando en el Señor" Texro: Salmo 37:5 Frase de transición: "Cuando confiamos en el Señor" ... Bosquejo: l. Entregamos nuestra vida a él (v. 5) 2. Él hace lo que nosotros no podemos hacer (v. 5)
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Qua posibilidad: Tema: "Cómo andar con Dios" Texto: Salmo 37:5 Frase de Transición: "Caminemos con D ios" .. . Bosquejo: l. Emregando nuesrra vida a él 2. Expresando nuestra confianza en él 3. Recibiendo de él lo que no podemos hacer por nosotros mismos 1
SERMÓN
3:
Tema: "Una invitación irresistible" Texto: Isaías 6:1-8 1 Frase de transición: "Existen varias razones por las cuales la invitación de Dios no debe ser resistida" ... Bosquejo: l. La visión de la gloriosa majestad de D ios (vv. 1-4) 2. La visión de la trágica realidad del pecado (v. 5) 3. La visión de la maravillosa providencia de Dios (vv. 6, 7) 4. La visión de la urgente necesidad de un heraldo de Dios (v. 8) La segunda cualidad de un sermón bien organizado es el orden lógico. Es necesario poner cada d ivisión del bosquejo en su debido lugar. Cierto filósofo hizo la observación de q ue las buenas ideas y pensamientos existen en abu ndancia, pero admitió que el arte de organizarlos no era una tarea fácil. H ay que arreglar las ideas presentadas en el sermón en un orden lógico con la necesaria eficiencia para alcanzar el objetivo propuesto. El orden depende en gran parte de este objetivo. Por ejemplo, en un desfile militar el orden de presentar la infantería, la caballería y la artillería es muy distinto del o rden usado en el campo de bacalla durante una guerra. Hay que tomar en cuenta que es posible alterar el orden en que las ideas son presentadas en el texto. Cuando el bosquejo sigue el mismo orden del texro, es llamado "analítico". Cuando lo altera, es conocido como "sintético". Si no hay motivo, no debe ser alterado el o rden en que los pumos aparecen en el texw. Sin embargo, algunas veces es necesario hacerlo al romar en cuenta el objetivo de utilizar un bosquejo sintético. El orden debe ser el más eficiente posible.
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Ejemplo de un bosquejo analítico 1 : Tema: "El camino de la negación" Texto: Marcos 14:66-72 Bosquejo: 1. El p rimer paso en el camino de la negación ocurre cuando se tiene demasiada confianza en sí mismo (v. 29) . 2. El segu ndo paso en el camino de la negación ocurre cuando se descuida nuestra vida de oración (vv. 37, 38). 3. El tercer paso en el camino de la negación ocurre cuando tratamos de utilizar bs armas de la carne en la defensa de la causa del Señor (v. 47). 4. El cuarro paso en el camino de la negación ocurre cuando se sigue a Jesús de lejos (v. 54). 5. El paso final en el camino de la negación ocurre cuando se abandona la compañía de nuestros hermanos (v. 54) . Ahora veamos las ideas para un bosquejo sinrérico: Alguien podría predicar sobre el tema: "Requisitos para ser un discípulo de Jesucrisro" basado en Mateo 16:24. De acuerdo con el texro, los requisiros son: obediencia, renu ncia y valor. Este orden natural podría servir para el sermón pero, probablemente, sería mejor el orden lógico: renuncia, valor y obediencia. La tercera cualidad de un sermón bien organizado es la proporción o sea, la distribución armoniosa del tiempo en trl' las varias partes del sermón. Cada punto debe recibir un tiempo proporcional. Pero eso no significa que todos los puntos deben tener exacramenre el mismo tiempo, pues hay cierras ideas que deben recibir un énfasis más grande o una explicación más detallada. Se puede tener subpuntos en el desarrollo de uno de los puncos principales pero es importante recordar que un p unto no debe ser desp roporciona! en la d ivisión del tiempo. Es obvio _g ue sería bastante difícil respetar la proporción en un bosquejo así: l.
1.1. 1.1.1. l. l. 2. l. 2. l. 3.
2. 3.
Cómo organizar los pensamientos del sermón: El bosguejo
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En un sermón con un bosquejo así, sería difícil que el primer punto no recibiese la mitad del tiempo que debería ser destinado al sermón completo (ver gráfico A). GRÁFICO A
GRAFICO B
GRAFico
e
Es casi imposible que todas las partes reciban exactamente el mismo tiempo, como en el ejemplo del Gráfico "B". Pero en el Gráfico "C'' hay un ejemplo de un bosquejo proporcional, aun cuando las partes no sean exactamente iguales. La cuarta cualidad de un sermón bien organizado es el progreso. El buen sermón no debe tener un desarrollo muy lento. Los pensamientos presenrados deben volverse más interesantes a medida que el sermón avanza hacia el final. Cada punto y subpunro, cada argumento y cada ilustración necesitan avanzar como una flecha en la dirección del objetivo específico con un creciente interés. El punto culminante, el clímax del sermón, debe estar más cerca del final (ver Gráfico D). Conclusión Tercer punto Segundo punto Primer punto Introducción
GRAFICO
Conclusión
D
Tercer punto Segundo punto
Primer pumo Introducción
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La preparación y predicación del sermón bíblico
Ejemplo de bosquejo con la cualidad de progreso: Tema: "La condenación del pecado" Texto: Romanos 3:23 Bosquejo: l. La condenación del pecado es personal 2. La condenación del pecado es es piritual 3. La condenación del pecado es eterna Existen algunas reglas generales para que el sermón tenga progreso. Tal vez estas no siempre son seguidas integralmente, pero son guías para obtener la cualidad del progreso.
l. Por lo general, lo sencillo debe venir antes de lo complejo en el bosquejo. 2. De igual manera, lo negativo precede a lo positivo (así, la última o las últimas ideas serán positivas). 3. Lo falso debe venir antes de lo verdadero, siendo explicado aquello por esto. Si el bosquejo presenta las cuatros cualidades mencionadas y si el tema del mensaje es relevante para los oyentes, ¡el sermón tendrá mayor posibilidad de ser un éxiro!
ERRORES QUE DEBEN SER EVITADOS AL HACER EL BOSQUEJO DEL SERMÓN • Evite un método que sirva para cualquier texto. Ejemplo: Primer punto: comentarios explicando el textO sin ninguna división o bosquejo. Segundo: lecciones sacadas del textO. Puede verse como una manera fácil de hacer un . de un sermon; ' pero estO ¡no 1. bosqueJO Sirve.1 Debe haber aplicación en todos los puntos, no sólo del pumo final del sermón. Esta es la regla; y es pertinente también cuando se hacen estudios bíblicos, por ejemplo en la Escuela BíblicJ Dominical. Los profesores de la EBD y los hermanos que dirigen estudios bíblicos en los hogares y en otros lugares necesitan ser instruidos para hacer la aplicación de todas las panes de los estudios. • Evite los bosquejos que utilizan cierras categorías de palabras, sin contenido específico. Ejemplos:
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1. ¿C u á ndo se d io? 2. ¿Dónde se dio? 3. ¿Con quién se dio? Otros ejemplos:\ l. 2. 3. 4. 5. 6.
El sig nificado La necesidad Los m edios El lugar El tie mpo Las consecuencias
¡Cualquier texto podría ser dividido así! Por lo general, el bosquejo no debe ser expresado con preguntas o con palabras o frases sin contenido específico. Un bosquejo de este tipo no dice nada y depende de los subpuntos para ser entendido . Es fác il adquirir el hábito d e sólo h acer este tipo de bosquejo. Si el predicador se sarisface de esa manera estará matando su creati vidad. 1
• Tenga cuidado para no d esviarse de las divisiones del tema o título escogido, conducie ndo el bosquejo pa ra otras direcciones. Ejemplo: Tema: "El verdadero arrepentimiento" Texto: 2 Corintios 7:10 En el bosquej9, podría haber entre los puntos algunas ideas equ ivocadas sobre el arrepentimiento, sin desarrollar el cerna anunc iado. Otro ejemplo: Tema: " La verdad que nos hace libres" Bosquejo l. ¿Qué es la libertad? 2. ¿Qué es la verdad?
Es obvio que con este bosquejo el sermón no llegaría al desarro llo del título o tema. Rec uerde: si es n ecesario definir los términos usados hágalo en la introducc ión.
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La preparación y predicación del sermón bíblico
Un n1ejor ejemplo: Tema: "La verdad que nos hace libre'' Texto: Juan 8:32 Bosquejo l. La verdad nos señala el pecado (vv. 21-24) 2. La verdad nos revela que somos esclavos del pecado (v. 34) 3. La verdad nos conduce hacia el liberrador, el H ijo de Dios (v. 36 yvv. 12, 24). Anunciar un título o tema es una prom esa solemne, y es lamentable cuando el predicador hace algunos pocos cornencarios sob re el rema, pero sin " desarrollarlo. ¡Evite la tendencia de no relacionar bien el tema y los puntos del bosquejo! Observación: También es necesario evitar cualquier forma de dispersión del sermón. Cuando eso ocurre, el predicador escá incluyendo algo que no es , esencial al desarrollo de su mensaje y está empleando mal el tiempo de los :~ oyentes.
LA ELABORACIÓN Y LA ORGANIZACIÓN DE u)s PUNTOS Y SUBPUNTOS EN EL BOSQUEJO DEL SERMÓN • Debe haber relación entre el rema o título y los puntos y divisiones. El tema debe abarcar el pensamiento de todas las d ivisiones, y cada división debe ayudar en el desarrollo del tema. Cada d ivisió n debe discutir solamente un . aspecto del rema, siendo una especie de subtesis de la tesis principal. Ninguna _ d ivisión debe ser igual al tema (es imposible dividir alguna cosa y tener una parte igual al rodo, como ya se ha d icho) . El conjunta de las d ivisiones debe completar el pensamiento del rema. • Los puntas o divisiones del bosquejo y sus relaciones entre sí. Las divisiones deben ser distintas. A veces, se crean dos puntos diciendo exactamente la misma cosa, pero con palabras d istintas. De esta manera, la repetición torna el sermón muy aburrido. Se dice que alguien predicó cierta vez sobre el ciego Bartimeo. Los puntos del bosquejo fueron: Primero: Barrimeo era ciego. Segundo: Bartimeo era ciego de verdad. Tercero: Bartimeo no veía absolutamente nada. Otro ejemplo negativo: Cierta ocasión, un alumno, bromeando, me d io un bosquejo con esta característica de repetir de dive rsas formas las · mismas ideas. El tema era "¿Por qué creer?" _ Los puntos eran: Primero: ¿Por
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qué creer en Dios? Segundo: ¿Por qué creer en Jesús? Tercero: ¿Por qué creer en el Espíritu Samo? Cuarto: ¿Por qué creer en la Trinidad? Quimo: ¿Por qué creer en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Sanro? Cada división debe tener más o menos el mismo valor en el desarrollo del bosquejo. Ya hemos recalcado la necesidad de la proporcionalidad como característica del bosquejo eficaz. Siempre que sea posible, las divisiones deben tener una formulación paralela. Ejemplos negativos: A. Tema: "Una vida de amor" Texto: Génesis 2:18-25 Bosquejo: l. El hombre estaba solo 2. La posición de la mujer en el hogar B. Tema: "Cuand o uno más uno se tornan en Uno'' Texto: Génesis 2: 18-15 Bosquejo l. Crisis l. l. El divorcio no es la solución l. 2. Existe una solución l. 3. Cristo es la solución 2. La form ~,ción de un hogar que nos sirva de ejemplo
C. Tema: "El hogar edificado por Crisro" Texto: 1 Pedro 3: 1-12 Bosquejo: Introducción: l. La situación de la familia actual 2. El problema también está presente en el medio evangélico Cuerpo: 3. La responsabiLidad de la mujer como esposa 4. La responsabilidad del hombre como marido 5. ¿Cuál es la solución para los hijos? 6. Dios creó la primera pareja no para pelear,'sino para que viviese en unión 7 . Con Jesús, debe haber amor en el hogar 8. El secreto para un hogar feliz 9. Cómo estudiar la Biblia en los hogares
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Observación: ¡Estos ejemplos negativos aquí presentados pecan en muchas ~ otras cosas y no solamenre por la falta de una estructura paralela! Ahora, vamos a examinar las ideas del ejemplo "C", para ver si es posible formular y organizar un bosquejo con las cualidades recomendadas: Tema "El hogar edificado por Cristo" Texto: 1 Pedro 3:1-12 Frase de transición: En el hogar edificado por Cristo: Bosquejo l. Los cónyuges cumplen sus papeles (vv. 1-7) 2. Hay armonía, unidad y amor emre los familiares (vv. 8- 11) 3. Todos son reYerentes a Dios y buscan su oriemación (vv. 12-15) En el libro El sermón eficaz! hay un ejemplo de bosquejo con formulación paralela de las divisiones:
~ .
Tema: "El poder del evangelio" Iexto; Romanos 1; 1G Bosquejo l. El evangelio es un poder divino 2. El evangelio e5 un poder sal vado1 3. El evangelio es un poder universal Las divisiones deben estar en un orden lógico presentando inrerés creciente hasta alcanzar el clímax. De acuerdo con lo dicho ameriormente, el sermón no debe comenzar con alguna cosa de su conclusión. No es correcto comenzar bien e ir alimemando el interés hasta cierto punto para luego hacerlo decrecer o caer. ¡Un sermón así terminaría dejando a los oyentes desatentos y con ganas de marcharse! Vea los dibujos que siguen:
/ Clímax
Inicio
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Y no de esta manera:
Punto final
Las divisiones deben ser formuladas en términos claros y concisos. ¡Nada de puntos oscuros e incomprensibles! El bosquejo debe ser lo más interesame posible. Hace muchos años, en mi primer pascorado, oí un sermón sobre la parábola del "buen samaritano" que jamás pude olvidar. El bosquejo era formidable. Después de algún tiempo, ya como profesor de Homilética, ~ncontré el mismo sermón en varios libros amigues. ¡Mis ex alumnos también .han predicado usando el mismo bosquejo alrededor del mundo! Sin duda, es fácil ver las ideas del bosquejo en el texto: Tema: "Tres filosofías de vida" Texto: Lucas 10:25-37 Bosquejo: ] . Lo que es tuy'p es mío y te lo voy a quitar (filosofía de los ladrones) 2. Lo que es mío es mío y me lo voy a guardar (filosofía del levita y del sacerdote) 3. Lo que es mío es ruyo y te lo voy a dar (filosofía del samaritano) Desde que sea natural, la aliteración (repetición de un sonido o grupo de sonidos en el comienzo, en el medio o al final de los vocablos, en una o más frases) puede ayudar en la formulación de ideas del bosquejo. Pero no debe ser artificial. Por ejemplo: Tema: "El poder de Dios en la vida del creyente" Texto: Hechos 1:8 Bosquejo: l. La promesa del poder es para todos ("Pero recibiréis poder") 2. La persona del poder es el Espíritu Santo' ("Al venir sobre voso tros el Espíritu Santo") 3. El propósito del poder es el testificar ("y me seréis testigos")
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La pr~paración y predicación del sermón bíblico
Observe' que la palabra principal y descriptiva de cada punto del bosquejo comienza con la letra "p" (promesa, persona, propósito). Un bosquejo que utiliza aliteración muchas veces es más fácil de establecerse y ser recordado tanro por el predicador como por sus oyemes. Se debe utilizar un buen sistema de numerar las divisiones y subpumos del bosquejo. Ejemplo: I. l. 2.
l.
l. l.
ó
II. III.
1.2
2.
3.
Debe haber un buen margen entre puntos y subpunros del bosquejo para que el predicador pueda idemificar, con una rápida mirada, las principales divisiones y subdivisiones. Por lo general, cada división debe ser escrita con una oración o un enunciado completo. Algunas excepciones so n aceptables pero, el sermón queda mucho más inteligible y será mejor as imilado por los oyentes, cuando los pensamientos de los punros so n así presentados. Cada puma o subpunto del bosquejo debe tener por lo menos dos partes. Vea el ejem plo abajo: l.
1.1. l. 2. 2.
Y no de esta forma l.
1.1. 2. La introducción, el cuerpo y la conclusión no deben ser numerados en esquema del sermón. Ejemplo: Introducción l . Primer punto
el
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2. Segundo punto 3. Tercer punto Conclusión Y no de esta manera: l. Introducción 2. Cuerpo 3. Conclusión
Tampoco así:
l. Introducción 2. Primer punto del bosquejo 3. Segundo punto del bosquejo 4. Tercer puntq del bosquejo 5. Conclusión Algunos elementos son parte del desarro llo y no necesitan ser numerados en el bosquejo. Ejemplo: La exposición o la interpretación del rexro, las ilustraciones y la aplicación hecha en los punros, que no son divisiones ni subdivisiones. La fo rmulación de las divisiones debe tener significado contemporáneo y no solamente histórico. Es mejor cuando el bosquejo es presentado en el tiempo presente y no en el pasado. Ejemplo: Tema: "El llamado de lsaías" Texto: lsaías 6:1-8 Bosquejo: l. lsaías fue llamado porque conocía a Dios (vv. 1-4) 2. lsaías sintió su pecado (v. 5) 3. Isaías fue purificado de su pecado (vv. 6, 7) 4. Isaías pudo oír la voz de Dios (v. 8) 5. Isaías estaba listo para obedecer a Dios (v. 8) Observación: En este caso, tanto el tema como el bosquejo son históricos, permanecen en el tiempo pasado. Esta no es la mejor formulación. El ejemplo a seguir utiliza las mismas ideas, pero transforma el tema y el bosquejo histórico en un tema y bosquejo contemporáneo.
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Tema: "El joven llamado por Dios'' Texto: Isaías 6:1-8 Frase de transición: El joven a quien Dios llama: Bosquejo: l. Es aquel 2. Es aquel 3. Es aquel 4. Es aquel 5. Es aquel
que que que que que
lo conoce (vv. 1-4) reconoce su pecado (v. 5) es purificado de su pecado (vv. 6-7) está atento a la voz de Dios (v. 8) está listo para responder a Dios (v. 8)
Otro ejemplo de un tema y bosquejo históricos: Tema: "Abraham y el llamado divino" Texto: Génesis 12:1-4 Bosquejo: l. Abraham atendió al llamado divino porque oyó la voz de Dios (v. 1) 2. Abraham necesitó renunciar, para atender a la voz divina (v. l) 3. Abraham atendió al llamado para ir a una tierra desconocida, no sabiendo qué podría pasarle (v. 1) 4. Abraharn atendió al llamado para convenirse en una bendición (v. 2) Ahora veamos las mismas ideas en el tiempo presente: Tema: "Atendiendo el llamado divino" Texto: Génesis 12:1-4 Frase de Transición: Para atender al llamado divino: Bosquejo: l. Es necesario oír la voz de Dios (v. l) 2 . Es necesario tener espíritu de renuncia (v. 1) 3. Es necesario estar listo para ir hacia donde Dios nos indique (v. 2) 4. Cuando atendemos al llamado divino nos convertirnos en bendición (v. 2) 1
7 '
Un ejemplo más sería hablar sobre Gedeón, un siervo de Dios, con los siguientes puntos o divisiones en el bosquejo. l. Gedeón fue un siervo de Dios que mvo una experiencia personal con '
Dios. 2. Gedeón demostró ser humilde, valiente, obediente y sumiso a Dios 3. Gedeón fue victorioso
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Para que tenga un contenido contemporáneo, el rema o bosquejo podría ser el siguien te: Tema: "Un joven al servicio de Dios" Texto: Jueces 6 y 7 (versículos selecciunaJu~) Frase de transición: "Un joven al servicio de Dios" Bosquejo: l. Tiene Lma experiencia personal con Dios (6:22, 34) 2. Es humilde (6: 15) 3. Es valieme (6:25; 7:15-17) 4. Es obediente a la voluntad de Dios (6:25-27; 7: 1-8) 5. Es vicrorioso (7: 19-22) Es fácil percibir que el bosquejo conremporáneo es más interesante y mucho más fácil de ser asimi lado por los oyentes, dándoles mayor posibilidad de aplicar los conceptOs a su vida que co11 el bosquejo histórico. ANÁLISIS DE U:K BOSQUEJO UTILIZANDO LAS REGLAS PRESENTADAS EN ESTE CAPÍTULO Tema: "La maravillosa invitac ión de Jesús" Texto: Mareo 11:28-30 Bosquejo: l. Jesús aquí está haciendo una invitación · 2. La invitación es para los fatigados y cargados 3. Los fatigados son invitados 4. Mateo fue invitado para seguir a Jesús 5. Jesús invita a aquellos que están cargados por sus pecados Análisis: ¿El tema está de acuerdo con el texto? Sí. Pero hay muchos problemas en las divisiones o puntos del bosquejo. El primer punto es prácticamente igual al tema. El segundo, tercero y quinto puntos, en su esencia, dicen lo mismo. El cuarto punto es una ilustración bíblica sin aparente conexión con el texro. No hay un orden lógico ni progreso en las divisiones. La suma toral de las divisiones no completan el pensamicutu Jel tema que está basado en el contenido de la invitación que Jesús hizo en el texto. No habla sobre lo que el oyente debe hacer pilra aceptar la invitación, ni sobre lo que recibirá cuando acepte la invitación. Todas estas ideas están claramente expresadas en el texto y
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son esenciales para describ ir b maravillosa invitación de Jesús. El bosquejo debe ser roralmenre rcesrrucrurado. Pod ría quedar de la siguiente forma: Tema: "La invitación mis preciosa de la Biblia" Texro: Mateo 11 :28-30 Frase de trans ición: Existen varias razon es por las cuales esta invitación de Jesús puede ser considerada la más preciosa de la Biblia:¡ Bosquejo: l. Es para todos ("Venid a mí rodos") 2. Corresponde a nuesrras necesidades ("fatigados y cargados")
3. Muestra el verdadero camino para el descanso y la paz ("hallaréis descanso para vuestras alm::ts") 4. Proviene de parte de quien puede resolver nuesuos problemas ("Venid a mí. .. y yo os haré descansar") Otra manera para uabajar estas ideas podría ser en un bosquejo así: Tema: "Una maravillosa invi ración para usted" Texro: Mareo 11 :28-30 Frase de transición: Esca invitación que jesüs le hace es maravillosa porque: l. Es una invitación que procede de quien puede cumplir sus promesas (v. 28) 2. Es una invit::tción para aquellos cuya carga es pesada (\'. 28) 3. Es una invitación para someterse a Cristo (v. 29) 4. Es una invitación que exige una respuesta ("llevad ... y aprended") (v. 29) 5. Es una invitación que, si la acep ta, rraer~í paz. y verdadero descanso (v. 29)
¿CUÁL ES EL NÚMERO CORRECTO DE DIVISIONES Y SUBPUNTOS DEL SERMúN? No existe un número perfecco de pumos para un sermón . Deben existir ramas divisiones como sean necesarias para el buen desarrollo del rema y a la explicación adecuada del texto. Sin embargo, el número de divisiones o puntos no debe ser m.uy grande. Debe haber entre dos a cinco divisiones principales. De lo contrario, cada punco será debilitado, o el sermón sobrepasará el riempo disponible. El número de divisiones debe variar para no crear una monoronía. Cieno pastor siempre predicaba sermones con dos puntos. A pesar de ser un gran predicador, creo que hubi era mejorado aun más su presemación del evangelio
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si hubiese usado los diferentes tipos de bosquejo, especialmente en lo que se refiere al número de puntos. El profesor John A. Broadus, autor del libro On the Preparation and Defivery oJSermons' recibió en cierta ocasión, un bosquejo de sermón con 120 puntos y subpun tos. Él dice que, aunque hubiese sido un excelente análisis del pasaje escogido, nadie hubiera logrado p redicar aquel sermón en un solo mensaje. , A veces los bosquejos son superficiales para que todas las partes sean iguales. Muchas veces, cuando un bosquejo tiene tres puntos y cada punto tiene tres subpuntos, hay subpunros que son invenciones del predicador. Hay un libro de bosquejos de sermones en que cada bosquejo tiene siete puntos y cada uno de ellos tiene trds subdivisiones, ¡sumando en total 28 entre puntos y subpuntos! Es obvio que estos bosquejos son "forzados" y artificiales. Existe otra forma de hacer bosquejos, utilizando en los punros los tres principales elementos funcionales (la exposición del texto, ilustraciones bíblicas y actuales, y la aplicación de la enseñanza a la vida del oyente) . En este tipo de bosquejo no existen, necesariamente, subp unros. Es posible rener subpunros con algunos puntos y no tenerlos en otros.
¿COMO ANUNCIAR LOS PUNTOS DEL BOSQUEJO A LOS OYENTES? Es un error tratar de esconder el rema y los puntos principales del sermón. Se debe perseguir el objetivo de la variedad y la flexibilidad. La práctica de anunciar los punros a medida que el sermón avanza es fundamental, psicológicamente hablando. Alguien comparó e~ sermón a un viaje: los oyentes, como los viajeros, necesitan saber dón de están y qué parte del "viaje" han concluido. No se debe usar la misma frase en todos los sermones para pasar de un punto al otro. Si hay subpunros, ellos no deben ser anunciados, para no contundir a los oyentes. La frase de transición es imponanre en la preparación del sermón. Hemos ofrecido varios ejemplos que recalcan la importancia de m ostrar la unidad entre el rema y los1punros. Muchas veces, una frase sirve de puente para presentar el punto siguiente. Todos conocemos las formas más tradicionales de presentar los puntos del sermón: "En primer lugar ... ", "En segundo lugar ... " etc. Este método es bueno pero no debe usarse en forma exclusiva. Se pueden usar otras frases, tales como: "Una de las ideas que encontramos en el texto que acabamos d~ leer es ... ", seguida de las palabras del punto; u "Otra verdad que el texto nos enseña es .. . "; o "Además de esto ... "; "Otra vez ... ";
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"Nuevamente ... ", ere. ¡Hay que tener cuidado con palabras como "finalmente"! Si esta palabra es usada más d e una vez, ¡pocos oirán el resro del sermón! A veces, la uansición hace un resumen del punto anterior y añade una frase que sirve del puenre para el punto siguieme, terminando con una breve declaració n de punto en sí. Vea este ejemplo: "Es cierro enconces, que es riempo de la siega, porque queremos cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas. Pero hay otro motivo porque ha llegado la hora de la siega: los campos están blancos para la cosecha". Las transiciones ayudan a los oyemes a reconocer el prdgreso de los argumentos presentados y las implicaciones para sus vidas. Las pausas, el cambio del tono o volumen de la voz, o de la fisonomía del predicador, entre otros elementos, también ayudan a llevar a cabo las 1 tranSICIOnes. SUGERENCIAS PARA LA PREPARACIÓN DEL BOSQUEJO • Aprenda a criticar sus propios bosquejos y sermones a la luz de los principios y reglas para la elaboración y organización de las ideas. • También es bueno, de vez en c¡1ando, pedir que algún am igo evalúe sus sermones (por ejemplo, cuando p,redique una serie de mensajes en una conferencia en una iglesia donde el ~asror es su amigo). • No pretenda huir de la planificación del sermón. • Acuérdese de que las reglas homiléricas no dan vida a los s~rmones. ¡Cada sermón, desde el inicio de su preparación debe ser acompañado de oración! Las reglas deben ser seguidas y los principios observados. Algunas veces, los mejores predicadores no los siguen por completo. Sin embargo, yo creo firmemente que sus sermones mejorarían considerablemente si le pone mayor cuidado a su estructuración. Vigilancia, disciplina y sudor son partes del precio que tenemos que pagar para mejorar nuestra predicación. Observación: Tome en cuenta que existen otros tipos de bosquejos, así como de sermones, ad emás del exposirivo q ue aquí es presentado como modelo. Ejemplos: serm o nes con una secuencia de ideas que motivan a los oyentes a la acción; el sermón tipo m onólogo o diálogo, ere. ¡Los sermones no deben ser todos presentados co n el mismo "molde"! Es conveniente aprender el méwdo básico y fundamental para el pülpiw, que es el método bíblico exposirivo enseñado en este libro.
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CARACTERÍSTICAS DE UN BOSQUEJO CUYA SECUENCIA DE IDEAS MOTIVA A LOS OYENTES Por lo general este tipo de sermón busca motivar a los oyentes, para ayudarlos a resolver un problema específico. Su bosquejo consiste en cinco aspectos: 1 1. El sermón comienza con alguna cosa relevante para atraer la atención de ]os oyentes. 2. Sigue con la definición del problema, dejando bien ciare~ que es necesario hacer alguna cosa para solucionarlo. 3. Luego, viene el análisis de posibles soluciones, finalizando esta parte con la presentación de la mejor solución. 4. El predicador ayuda a los oyentes a visuaLizar b solución propuesta, al demostrar sus virtudes. 5. El predicador pide la aceptación de la solución propuesta para que el problema quede resuelto. Así, los pasos son: Atraer la atención del oyente; presentar una necesidad; buscar una solución; visualizar esta solución; mostrar la acción deseada, incluyendo el llamado para la parricipJción del oyente. Este es un buen tipo de bosquejo para ser usado esporádicamente, en el intenco de solucionar ciertos problemas. Además, ayuda a variar los sermones. Hay predicadores que no dan el debido valor a la estructura adecuada de sus ideas, mientras orros tienden a exagerar demasiado en esta área. En el primer c_aso, los sermones son vagos, sin una "espina dorsal" . Los oyentes de ahora quieren conocer las ideas básicas del predicador sin rodeos. Si las ideas no son claras para el predicador ¿cómo lo senín para los oyentes? En el segundo caso, hay una exageración del predicador y los bosquejos se transforman en monstruosidades, con excesivas divisiones. Los sermones casi no van más allá de sus bosquejos. ¡Debería haber un punto de equilibrio entre un bosquejo "fantasma" y un sermón que es sólo "esquelero"! Cierro crítico del púlpito moderno observó que, antiguamente, los sermones poseían tres puntos, mientras que el sermón moderno sólo tiene un punto, y el posmoderno ya no tiene ningún punto. ¡Qué lásüma! Ningún sermón debe ser así. ¡Que todos nosotros, predicadores del evangelio, podamos preparar sermones con ideas y puntos claros, con las características del sermón bien organizado con las ~ cualidades aquí presentadas! '
1
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La preparación y predicación del sermón bíblico
-H..
NOTAS
1. James D. C rane, O Sermáo Eficaz. Trad. Joao Soares da Fonseca (Río de Janeiro: ' JUERP. 1988), p. 95. (disponible en español por Casa Bautista de Publicaciones). 2. Ibíd., p. 87, 88. 3. John Broadus, On the Prepamtion attd Delivery oJSermonJ (New York: Harper and Brorhers, 1870-1944), p. 115. Edición en portugués O Sermáo e seu Preparo. Trad. ·· Waldemar \YJ. Wey (Río de Janeiro: JU ERP, 1960); edición en español: Tratado .. Jobre la predicación. Trad. Ernesco Barocio (El Paso: Casa Bautista de Publicaciones, 1925). ...
1
..
EL ARTE
DE LA INTRODUCCIÓN DEL SERMÚN
:Normalmente el sermón se construye de ues partes: La introducción, el cuerpo (donde ocurre el desarrollo de las ideas) y la conclusión . Una pregunta fu ndamental para aquel que va a p redicar cualquier sermón es: '¿Cómo puedo comenzarlo bien? La verdad es que un comienzo adecuado hace que lo demás sea más fácil. En este sentido, es preciso reconocer q ue los primeros momentos de la predicación son cruciales y decisivos.
LA FINALIDAD
DE LA INTRODUCCIÓN
;Cuál es la función o propósito de la in traducción del serm ón? ¿Por qué debemos preocuparnos y gastar tiempo pensando en la mejor forma de comenzar el sermón? Un sermqn sin introducción es incompleto. Entre las principales finalidades de la introducción, se destacan las siguientes: • Despenar la atención de los oyen tes y provocar interés. C uando oyen la introducción, los oyentes deben querer conocer más sobre el tema anunciado. No se debe crear un interés independiente de aquello que va a seguir; la introducción debe conducir a los oyentes al desarrollo de las ideas del mensaje. Veamos el contraste entre dos posibles introducciones para el sermón sobre el tema: "La receta para obtener la verdadera paz". El texto es Filipenses 4:6-9, que menciona "la paz de Dios" y "el Dios de paz" (versículos 7 y 9).
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PRIMER EJEMPLO:
El predicador cuenta codo lo que consiguió descubrir sobre la ciudad de Filipos, de su pueblo, su historia, geografía, etc. Habla sobre el hecho de que el apósrol Pablo predicó el evangelio allí, en su segundo viaje misionero, después de haber tenido una visión del varón de Macedonia (Hechos 16). Sigue hablando sobre la sanidad de la joven llena de demonios y el arresto de Pablo y de Silas, la conversión del carcelero y de su familia, y d ice que la iglesia fundada en Filipos fue la predilecta de Pablo y aquella que más demostró amor por él. El predicador menciona la epístola a los Filipenses, habla de la época , cuando fue escrita, y destaca algunas ideas del libro. Finalmenre, llega al texto . del capítulo 4. Ese predicador habría gastado más de la mirad del tiempo destinado al sermón sin abordar el rema o hablar algo relevante para la vida de los oyentes. , El contenido de esta introducción sí serviría para todos los sermones sobre los ' textos de la cana a los Filipenses, y, a la vez, ¡sin servir para cualquier sermón! Él presentaría muchos detalles bíblicos de Hechos 16 y de los cuarro capítulos ·! de Filipenses, pero nada específico que pudiera ser aplica~o a la vida de los oyentes. En términos prácticos, sería una mala introducción, una introducción :¡ nota cero" . {(
·~ SEGUNDO EJEMPLO:
·
! .i
"Algunas personas que se encuentran aquí en esta mañana durmieron mal ! anoche. No fue porque se quedaron mirando la televisión hasta tarde, sino porque no lograron dormir. Estaban con mucha ansiedad. ¡Carecían de paz! Y ¿por qué? Porque algunos de nuesuos hermanos y amigos tienen problemas en sus familias, quizá algunos tienen hijos alejados de Dios y se encuentran luchando contra los vicios. Quizá algunos enfrentan problemas en su trabajo y otros tienen problemas en la universidad o en la escuela, y están preocupados por los exámenes que se aproximan. Eso, sin hablar de los problemas con la salud y ouos con diversos ripos de problemas. ¿Dónde esrá la paz? El apóstol ~ Pablo tiene cierta autoridad para hablarnos sobre la paz. Él nos ofrece la receta para que gocemos de la paz que sobrepasa roda comprensión humana. Exactamente sobre esre tema quiero habla~les: 'La receta para obtener la verdadera .! paz'. Inviro a todos que abran sus Biblias en Filipenses 4, versículos del 6 al 9 (pausa .. .) Filipenses 4:6-9" (y sigue con la lectura del texto y el cuerpo del mensaje).
El a rte de la introducción del sermón
.,,,.,..
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¡Es innegable qJe el segundo ejemplo es mucho más eficaz que el primero! El predicador ya comienza con algo que está relacionado con la vida de los oyentes, y muy probablemente logrará conquistarles la atención. ¡Nunca haga como en el primer ejemplo! • Preparar a los oyences para que puedan entender y apreciar el tema tratado en el sermón. La introducción debe demostrar la pertinencia y la relevancia del remá, sin revelar demasiado sobre él, lo que será hecho en el desarrollo. • Captar la simpatía de los oyentes. La introducción debe contestar la pregunta aún no hecha, pero muy presente en la mente de los oyentes. "¿Por qué debo poner atención e interesarme en el sermón que será predicado hoy en este culto?". En este aspecto, es importante el poder de la personalidad del predicador para mamener un buen contacto con los oyentes desde el principio del mensaje. Su actimd, su rano de voz) su mirada, su forma de empezar el sermón y aun su apariencia, pueden ayudar a conquistar la simpatía de los oyentes para las ideas q ue serán presentadas o pueden hacer que pierda a los oyentes desde el principio del mensaje. La introducción debe entonces empezar con algo relevante para la vida de los oyences y conectar esa idea con el tema y con el texto del mensaje. En la introducción será revelada la idea principal del serm ón y se buscará el contacto con el pueblo y cdn el texto. ¡Qué tarea más desafiante es aquella de comenzar bien un sermón! ,'
LAS CARACTERÍSTICAS DE UNA BUENA INTRODUCCIÓN
La introducción debe ir directo al asu nto. ¡Los oyentes no deben ser llevados a hacer un "viaje" de Jerusalén hasta Roma en la introducción! Ella es nada más que una puena que debe conducir al oyente directamente al asunto que será tratado. Cualquier cosa sin relevancia debe ser rigu rosamente eliminada. ·· Cierta vez oí la introducción de un sermón sobre el matrimonio basado en Génesis 2:18-24. Fue hecha una breve introducción al Antiguo Testamento y después se habló con más detalles sobre el Pentateuco. Finalmente, hubo una descripción del libro de Génesis. Se habló de la creación , de Abraham, de Jacob . Yde José. En la parte final de la introducción, el predicador se refirió al texto del sermón, en el segundo capítulo de Génesis. ¡Una introducción así nunca lleva los oyentes a ningún lugar! Por el contrario, ellos se pierden totalmente, a pesar de la presentación de los hechos bíblicos. ¡No siga ese ejemplo!
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La preparación y predicación del sermón bíblico
• La introducción debe ser breve y proporcional. Vivimos en una época de mucha actividad y agitación. Un destacado autor brasileño escribió que "una in troducción larga no solamente impacienta el auditorio, sino que sugiere un sermón extenso, lo que desagrada demasiado a los oyentes" 1 • No se debe empezar un sermón como algunos que entran en el agua del mar: ¡Primero ponen el dedo gordo de uno d e los pies, después todo el pie, y luego ponen el orro pie, para luego, despacito, sumergirse hasta la cintura y, entonces, poco a poco, lentameme, ponen roda el cuerpo dencro del agua! Quizá no hay nada que dañe más a un sermón que un mal comienzo. Una señora dijo que el pastor de su iglesia gastaba tantO tiempo preparando la mesa que ella perdía el apetito antes de llegar a la parte principal. Ella estaba refiriéndose al tiempo que el pastor levaba para llegar al cuerpo del sermón, con bs ideas principales. Par; mantener la inuoduc;ción breve, es útil limitar su contenido a un solo pensamiento. ¡Muchas veces, he recibido bosquejos de sermones con cuarro, cinco 0: m<1s ideas siendo tratadas en la introducción! 'i Toda inrroducción monótona, sin algo relevante e imeresanre, o difícil y .~, demasiado compleja ha de fracasar, perjudicando la presentación del evangelio. •- ; de Crisw . ¡Debemos aprender a utilizar esta parte del sermón para atraer a las ·· personas, para que ellas oigan con atención el mensaje que libera, ororga vida · y edifica! ¿Cuál es el porcentaje del tiempo del sermón que debe ser empleado· en la introducción? ¡Usualmente, no más que 10 a 15%! J.
• La introducción debe ser clara en su estilo y en su contdnido. Eso significa: que las declaraciones, proposiciones y palabras de la introducción del sermón deben ser sencillas. Se debe utilizar un vocabulario que los oyentes entiendan · . bien. Simplicidad y claridad son importantes en la intro ducción. Debemos evitar ideas confusas, palabras difíciles o poco usadas y oraciones gramaticales largas. La introducción no debe ser pretenciosa sino modesta y ilena de dignidad. !
• La introducción debe ser inreresinte y creativa. Es difícil decir exactamente cómo hacer eso, pero es importante que tenga la calidad de despenar el interés humano. Debemos observar cuáles son las introducciones de sermones que . hemos predicado que tienen esa calidad y rratar de poner en práctica nuevas ideas y estudiar las inuoducciones de los maestros del púlpito. Es muy útil. también leer las introducciones buenas e interesantes de artículos de revistas,. observando qué princip ios pueden ser aplicados en el púlpiro.
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Hay un sermón de Helmm Thielicke que presema algunos de estos principios. El sermón sobre Lucas 15:11-24 (La parábola del hijo perdido) aparece en el libro Mosaico de Deuf. Leamos su introducción: "Hace algunos años, hice que mi hijo, aún pequeñiro, se mirase en un gran espejo. Al principio, no se reconocía a sí mismo, pues era muy pequeño e ingenuo. La imagen de aquel muchachito risueño allí en el espejo le causaba inmensa alegría. Pero, de repente, la expresión de su pequeño rostro se alteró. A uavés de los movimientos simultáneos hizo un descubrimiento: '¡Ese que está allá, soy yo!'. "Quizá algo parecido nos suceda al escuchar este relato. Nosotros lo escuchamos, como escuchamos una telenovela emocionante que, todavía, no se relaciona con nosotros. Una apariencia un ramo singular de este hijo perdido, pero un personaje interesante. Sin duda, una figura real, un cierto , tipó de hombre que ya cruzó alguna vez nuestro camino. Naturalmente, hay ~·na cierta dosis de compasión por él, pues aún nos sentimos alejados de él. . "Pero nuesrro semblante se altera inmediatameme al reconocer: 'aquel que está allá soy yo, en realidad, yo y nadie más'. Identificamos, entonces, al héroe de esta telenovela, y al·wra podemos leer rodas estos textos bíblicos en la primera persona. ¡Esra sería una sensación sorprendente, sin duda! "Es exactameme esto lo que necesitamos hacer: observar y buscar hasta conseguir identificarnos con cada una de las innumerables personas alrededor de Jesús. Mientras eso no ocurra, mientras no nos reconozcamos a nosotros mismos en estas personas, tampoco reconoceremos al propio Señor".
• La introducción debe ser oportuna para la ocasión o situación, para el predicador, y debe estar en consonancia c1n el mensaje específico para la cual será milizada. Por lo general, la introducciÓn debe servir exclusivamente para un solo sermón. Si ella sirve para varios sermones, probablememe no servirá correctamente para ninguno. Un ejemplo de una introducción oportuna es aquella que encontramos en Hechos 17: 16-31, cuando el apóstol Pablo predicó en la ciudad de Arenas, hablando sobre el "Dios desconocido". • La introducción debe ser cordial y amigable. En ella, el predicador no debe ser negativo ni agresivo, condenando a los oyentes. Más bien, podrá abrir sus corazones mediante un tono cortés y palabras amigables.
Así, hemos visto algunas características de una buena introducción. Si esta
eS improvisada, normalmente será imprecisa y oscura, impresionando mal a los
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oyemes, en lugar de prepararlos para el cuerpo del mensaje, presentando las ideas fundamentales. Pero si la introducción tiene las cualidades aquí mencionadas, el sermón comenzará bien, para la honra y gloria de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
ALGUNAS COSAS QUE DEBEN SER EVITADAS EN LA PREPARACIÓN Y PRESENTACIÓN DE LA INTRODUCCIÓN
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• ¡Evice pedir disculpas por la falta de preparación o por cualquier otra cosa! Existe una falsa modestia que puede llevar a uno a pedir disculpas y pretender hablar con mucha humildad. Sin embargo, la verdadera humildad nada tiene que ver con pedir disculpas. C uando hay una actimd de esta naturaleza en el comienzo del sermón, o en cualquier parte, sólo demuestra la falra de firmeza y de la seguridad que necesitamos para cumplir los propósiros de la predicación. No se debe pedir disculpas por una indisposición física, o por algo que haya impedido el hacer una preparación nüs adecuada del sermón. No pierda 1 tiempo con excusas o con ideas negativas. Hay predicadores que dan testimonio de que suben al púlpito muchas veces, con un fuerte dolor de cabeza o con otra enfermedad, y que se fortalecen durame el mensaje, concluyendo la tarea sintiéndose mucho ~ejor que cuando comenzaron. ¡Cuántas veces Dios nos bendice así! Los que piden disculpas están diciendo indirectamente que desean la simpatía de la genre para el sermón porque este va a ser un gran fracaso. O, a veces, están con la conciencia afectada por haber permitido que otras actividades llevaran prioridad en detrimento de una preparación más adecuada para predicar. Generalmente ¡están derrotados aun ames de iniciar la predicación! Hace algún tiempo, miré los manuscritos de unos mensajes predicados durante una determinada asamblea solemne. En uno de los mensajes, apareció la siguiente preintroducción, llena de excusas. Es un bello ejemplo de cómo no se debe empezar un sermón. Veamos cómo fueron presentadas las disculpas: "Me han concedido el privilegio de discutir en esta reunión solemne el tema [aquí el predicador mencionó el tema de su mensaje]. Por morivos bien conocidos de todos, pensé que tendría un sustituto. Eso hubiera sido mucho más agradable para este distinguido auditorio, que merece oír a un predicador de mente descansada y calmada y no a un pobre y atribulado orador que, por muy buenos deseos que tenga, no podrá cumplir bien su tarea. Todavía, por la
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dificultad de encontrar a un sustituto a úlrima hora, y porque tuve lástima del pastor ' Fulano de tal', aquí estoy para darles unos cuántos golpes durante algunos minutos". ¡Qué desastre de introducción! ¿Cómo puede alguien empezar un sermón así? He oído a muchos predicadores diciendo que sus piernas estaban temblando o que pasaron la noche despiertos en una sala de emergencia de un hospital con su hijo o alguien de la iglesia y que, por esta causa, no lograron prepararse debidamente. ¡Nadie puede salir exitosamente con una preintroducción de este tipo! Si alguna cosa le perjudicó en su preparación, siga adelante, confiando en Dios; pero ¡no pida disculpas! Si no hay justificación para no estar preparado, entonces confiese su pecado a Dios (y solamente a él), y ¡haga una resolución de no permitir que esto vuelva a pasar! • Evite empezar el sermón con algo común y trivial, con alguna generalidad. ¿Cuántos sermones empiezan con una referencia a Dios, al universo, a la "tremenda crisis que nos castiga" o alguna cosa parecida? Creo que muchos predicadores han c?menzado sus sermones así, desde los tiempos en que Noé predicó para un auditorio tremendamente incrédulo, poco antes de Dios enviar el diluvio. Una frase introductoria debe ser contextualizada; a una frase general se pueden añadir ejemplos. Es triste, pero ¡algunos usan frases genéricas que tanto podrían reflejar los días de hoy como cualquier otra época de la historia de la humanidad! • Evite un comienzo dramático. ¡No prometa más de lo que tendrá condiciones de cumplir durante su mensaje! Será difícil satisfacer las expecta tivas creadas por una introducción dramática. Es preferible iniciar la predicación de una forma tranquila. Esto no significa empezar el sermón fríamente y mantenerse alejado de los oyentes. Pero hay que evitar lo sensacional o pretencioso. No se debe hacer una introducción como aquella que fue descrita de esta forma: "El pastor fulano empezó poniendo los fundamentos para un rascacielos y sólo pudo construir un gallinf ro". • Evite presentar argumentos que serán utilizados más adelante. Como una regla general, no es bueno ofrecer en la introducción el bosquejo de las ideas que servirán de base para el sermón. Si el pre~icador menciona las líneas generales del sermón, todo lo que será presentado en el mensaje, será muy difícil mantener la atención de los oyentes después.• Hablar demasiado en la introducción del sermón sobre algo que será presentado durante el sermón puede ser un error fatal.
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• Evite samrar la introducción con ideas. Esto ya ha sido comparado con la experiencia de tratar de remar un barco cuya carga se encuentra roda amontonada en la proa. El peor lugar para usar algún material superfluo 0 innecesario es en la inrroducción. ¡Aprenda a eliminar todo lo que no es necesario! • Evite conrar chistes o hisrorias jocosas en la introduccidn sólo para hacer reír a la gente. ¡No hay necesidad de cultivar este arte! Deje eso para los payasos que así ganan su pan de cada día. No piense, como algunos, que deben empezar siempre contando las últimas b romas, que nada tienen que ver con el sermón . Algunos así lo hacen porque creen que es la mejor forma de atraer la arención de los oyentes. Sin embargo, en lugar de esto, dejan una impresión eq uivocada acerca de sí mismos. Cierra vez un creyence se quejó to nmigo de que el pasror de su iglesia parecía muy informal, pues siemp ~e t.:mpezaba sus sermones con chistes irrelevantes. Yo conocía muy bien a aquel obrero y sabía que aun teniendo una personalidad alegre, no era de manera alguna un obrero inconsecuente. Sin embargo, había dejado esta impresión por aquella característica de sus mensajes. Hay ciertas personas que tienen una buena habilidad para utilizar el humor cuando predican. Hay lugar para el uso de cierras ilustraciones que contengan un humor saludable y de buen gusto. No obstante, eso es mejor denrro del propio mensaje y no tan pronto se comienza la predicación del sermón.
EL ORDEN EN QUE SERÁ PREPARADA LA INTRODUCCIÓN DEL SERMÓN ¿Cuál es el momento más adecuado para empezar la preparación del sermón? Los especialistas en el arte de predicar varían en sus recomepdaciones. Hay una corriente que dice que la introducción debe ser la última parte del sermón a ser preparada, después que se co ncluye el cuerpo del mensaje y la conclusión. Sólo entonces, el predicador estará en condiciones de saber el mejor tipo de introducción y el contenido que ella debe tener. Pero hay otras autoridades en este campo que dicen que, una vez que el texto sea seleccionado, el objetivo sea establecido, el rema, la tesis y el bosquejo estén l.isros, se debe pensar en la mejor forma de introducir el sermón. Así, antes de pensar en la conclusión}' de escribir cualquier cosa relacionada al cuerpo o desarrollo de las ideas del bosquejo, el predicador debería pensar sobre el eomienzo de su mensaje. Creo que cada predicador debe probar los dos métodos y escoger el que le
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parezca más apropiado. Tal vez lo que sirve para uno no sirve para ouo. Opino que para la mayoría, será mejor y más fácil preparar la introducción después de hacer el bosquejo y antes de desarrollar el cuerpo del mensaje y la conclusión. Así, la introducción será preparada después que pnícticamente todo el m aterial que se utilizará en el sermón esté lisro, pero antes que el sermón en sí tenga su forma final. C reo que al dejar la introducción como la última cosa a ser preparada, el predicador perderá la voluntad, la d isposició n y el ánimo para pensar en la mejo r forma de introducir el sermón. Especialmente en algún sermón que se proponga para buscar una respuesta, encontrar una sol ución, un camino a ser seguido para la resolución de algún problema, la introducción forzadamenre tendrá que ser preparada antes del desarrollo del bosquejo y de la conclusión. ¿Cómo desarrollar un sermón lógico antes de presentar el problema y diseñar una solución? Sin embargo, roda esta discusión no significa q ue el predicador no pueda hacer una revisión y cambiar, mejorar, y aun reconstruir la innrod ucción en la recta final de la preparación para predicar. A veces es necesario añadir alguna cosa o cambiar algun a idea a última hnra, antes de predicar el sermón.
MODELOS ADECUADOS DE INTRODUCCIÓN PARA SERMONES Las fuentes a las cuales el predicador puede echar mano y en las cuales pueda basarse para la preparación de la introducción son numerosas; por eso, los predicadores deben saber variar, no cayendo en una rutina que signifique la presentación de introducciones previsibles y obvias. • La introducción temática es una de las mejores. El material urilizado es sacado del tema o título del mensaje. El tema puede ser presentado en relación a algún problema o necesidad actual, o se puede aclarar la naturaleza de lo que está involucrado en el tema. C uando se usa el tema como fuente de las ideas presentadas en la introducción, es necesario incluir algo contemporáneo y agregarlo a la verdad bíblica. PRJMER EJ EMPLO:
Título: "Contaminación espiritual" Texto: Romanos 3:9-26 Introducción:
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"Uno de los grandes problemas del mundo actual ha sido la contaminación a mbiental de las grandes ciudades. No es solame nte la contaminadón atmosférica que preocupa a las naciones, sino también la contaminación sonora y vis uaL El humo d e las grandes fáb ricas y de los coches contaminan el aire; los desechos arrojados en los ríos y en el ma r contamina n las aguas; el ruido excesivo de las bocinas, d e las fábricas, las construcciones, las máquinas y las motocicletas causan contaminació n son ora; los anuncios de propaganda, las revistas pornográ ficas y las películas censuradas conram inan no solamente los ojos, sino también la m o ral de las personas. "Es interesante notar que existe otro tipo de contaminación: la espiritual. Ustedes ciertamente preguntará n: '¿Qué relación tiene lo espiritual con el problema de la contaminación?' H ay mucha semejanza. Esco es lo que vamos a ver hoy. El tema del mensaje de h oy es 'La conraminación espiritua l'. Y el texto se encuentra en la Epístola a los Ro manos, capítulo 3, versículos 9 al 26". (Colaboración de Ursula Regina de Gama Leite) SEGUNDO EJEMPLO:
Título: "La llave maes tra d e la vida cristiana" "La llave es un ins rrumento normalmente hecho de h ierro que sirve para abrir y cerrar una 'cerradura'. L'l llave maestra es aquella capaz de abrir todas las puertas. "En el mundo en que vivimos, estamos constantemente delame d e p uercas que se ab ren, de horizomes desconocidos, los cuales deben ser develados. Sin e mbargo, para abri rlas es necesario que rengamos las llaves que ab ran las puertas a cada paso de la vida. "Luego que aceptamos a Cristo, entramos por la puerta d e la vida cristiana y deseamos seguir paso a paso el camino recorrido por Jesús. No obstame, en el trayecto del camino, encontramos m ás puenas que deben ser abiertas. La oración es la llave maestra, capaz de abrir todas las puertas hasta que lleguemos a la cumbre de la vida cristiana. "Ahora vamos a pensar sob re el tema ' La llave maestra de la v ida cristiana', estudiando la preciosa enseñanza de la primera carta dd Juan , capítulo 5, versículos 14 y 15". (Colaboración de Dolores López da Silva) • La introducción textual a veces también es necesaria. Esta se refiere al trasfondo histórico del texto o del contexto. H ay sermones e n los que se hace
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necesario explicar en la introducción algún concepto del texto, demostrar el valor del texto para la vida cristiana, o su importancia para nuestros días. Así, la introducción puede incluir una explicación y aplicación del texto, del contexco, o del trasfondo histórico del pasaje bíblico. No obstante, el predicador debe cuidarse para no incluir detalles irrelevantes y explicaciones muy largas, tornando la introducción monócona y confusa. ¡Acuérdese: la introducción siempre debe incluir algo de la actualidad! No escoy convencido de que este tipo de introducción sea el mejor para los sermones expositivos, donde el contenido del cuerpo del mensaje sale del propio texto. (¡Y es precisamente este método homilético que presentamos como el modelo básico para el predicador que desea alimentar bien a su rebaño!). EJEMPLO:
Título: "La derrota de la duda" Texto: Juan 20:24-29 Introducción: Tomás es uno de los miembros del grupo apostólico más humano entre todos los discípulos. Es esta característica tan humana que evoca nuestro interés especial en él. En realidad, su personalidad nos hace sentirnos como "en casa", porque él refleja mucho de nuestro ser. Esta característica que nos identifica, en ninguna otra parte es subrayada como en la experiencia relatada aquí. Lo encontramos en medio de las tinieblas profundas de la duda; casi en la completa incredulidad. Sin embargo, por otro lado, observamos el método .del Maestro para guiarlo victoriosamente de las tribulaciones de su infame duda a la alegría de una visión completa de fe3 • Observación: A pesar de que esta introducción sea aceptable, creo que seda Jpejor utilizar o~ro tipo. Por ejemplo, utilizar una introducción temática, .donde el predicador podría comenzar enfocando algunos aspectos del problema de la duda en el contexto actual, usando tal vez uno o más ejemplos concretos de jóvenes y d e sus dudas. Eso haría la introducción m ás adecuada a las necesidades de fos oyentes. • La introducción puede ser basada en la ocasión, por ejemplo, Navidad, Año Nuevo, Día de las Madres, Cena del Señor o bautismo. En este caso, los oyentes estarán con los pensamientos enfocados a aquella ocasión especial, y eso convertirá a la introducción en algo más interesante para ellos. Este tipo de introducción es, sin lugar a duda, una de las más importantes.
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EJEMPLO:
Tímlo: ''La Navidad, mensaje de Dios para hoy" Texto: Lucas 2:8-20 Introducción: ¿Ha pensado usted cómo sería nuestro mundo sin Navidad? Si no hubiese Navidad, ¿habría un propósito para la vida? Necesitamos desesperadamente de la Navidad, del espíritu de la Navidad, de la música de la primera Navidad, de su mensaje tan importante para nuestros días. Fue la música más dulce debajo del cielo. Necesitamos de la estrella de la promesa de la Navidad, de los maravillosos misterios de la Navidad, de la alegría de la Navidad. ¿Cómo será su Navidad este año? El tema del mensaje de esta mañana! es "La Navidad, e] mensaje de Dios para Hoy". La inrroducción puede incluir una descripción d ramática. Es bueno que el predicador desarrolle su capacidad de ayudar a Los oyentes a mirar la verdad o
desde el principio del mensaje. Hay que desarrollar esa capacidad de utilizar la imaginación, en una descripción dramárica, a través del poder de las palabras. EJEMPLO:
Título: "Cristiano de auditorio" Texto: Mateo 9:13 Introducción: Eran las ocho y veinte, en una mañana de marzo. Juan Silva abrió la puerta de su pescadería. La tablilla arriba de la puerta, decía: "Silva e Hijo- Pescado de calidad- Ventas al m enudeo y al mayoreo - Sirviendo a Rio de Janeiro por 40 años". Juan abrió la puerta, que emitió un sonido peculiar; enuó, y como de costumbre colgó su abrigo en el ga1~cho al fondo del salón. El lugar apestaba con el olor característjco de una pescadería. Juan respiró hondo, pues ya se h~bía acostumbrado a guscar de aquel olor que lo hacía sentirse como "en casa". Había heredado el negocio sle su padre, ya fallecido. "Silva e Hijo" como negocio casi sucumbió en la depresión de
1929. En verdad, fueron los únicos vendedores de pescados en la calle 7 que habían sobrevivido. Ahora los negocios Horecían. Un poco más tarde, en aquella maña11a, cuando el movimiento era incenso, repentinamente Juan alzó los ojos y mi ró a un extraño en la puerta. Tenía una apariencia común y vestía un traje azul marino con rayas. Pero, sin saber por
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qué, había alguna cosa diferente en aquel hombre, especialmente en sus ojos, notó Juan. El vendedor de pescados no era un "poeta", pero había una luminosidad .. . sí una luminosidad que poseía una atracción sin igual. Por un instante, Juan casi se olvidó de lo que hacía. Entonces, volviendo en sí dijo: 1 -¿En qué puedo servirle, Señor? El extraño sonrió y le dijo: - Juan, venga conmigo. He estado buscándole. Tengo un servtelO muy importante que deseo que usted haga. Nadie más puede hacerlo. Juan quedó mudo y casi no logró tragar su propia saliva. Quizá no había entendido bien ... "¿Quién era aquel hombre? ¿Cómo conocía su nombre? ¿Sería acaso un loco?" . Juan estaba tratando de abrir una caja de bacalao importado pero, delante de aquel extraño soltó la herramienta que tenía en la mano y, casi hipnotizado, sin ninguna palabra de explicación para sus empleados, salió en pos de aquel desconocido. Juan nunca había sido un hombre religioso ... Nunca se había preocupado mucho con las iglesias. Aquí está la historia d e cómo él se hizo un discípulo del Señor Jesucristo. A partir de aquella fecha, Juan se convertiría en uno de los principales hombres de aquella nación al luchar por la paz y por la justicia. Seguramente este caso debe parecerles muy intrigante. Pero hay cierto aspecto de la historia que suena como si no fuera verdad. ¿Qué hombre en su juicio cabal abandonaría su pescadería para seguir a un desco nocido? Acaso ¿no han comprendido lo que yo hice? Simplemenre usé un poco d e mi "imaginación santificada" para "traducir" la historia del llamamiento de Pedro y Andrés, c9mo nos es contada en el cuarto capítulo de Mateo, y los puse en el contexto de una siruación moderna. ¿Acaso no les ayuda a ver qué decisión más audaz, osada y temeraria fue la de aquellos pescadores al dejar todo lo que tenían para obedecer al llamado de Cristo? Abora pueden comprender que así como les parecería una locura la decisión de ese "Juan Silva'' de abandonar todo para seguir a aquel extraño, así también se sintieron muchos · de los contemporáneos y familiares de Pedro y Andrés. Muchas veces me he preguntado: ¿Si yo hubiese estado en su lugar, hubiera tenido el valor de hacer lo que ellos hicieron? ¿Lo hubiera hecho usted?4 • • Es posible abordar un problema <:n la introducción.
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En este caso, la idea d e la introducción viene d el tema del sermó n. Es bueno empezar el sermón de esa manera cuando se tiene el propósito d e ayudar a resolver algún problema que esté confundiendo y perturbando la menre de los oyentes. Ad viértase: No se debe abusar de este m étodo, porque si siempre predicamos sobre problemas, llevaremos al pueblo a reflexionar demasiado sobre sus propios problem as. EJEMPLO:
Título: "Victoria sobre el miedo" Texco: Apocalipsis l: 17, 18 Introducción: En esta hora d~l culeo, con centremos nuestros pensamiencos para en las palabras más significativas de nuestro Señor Jesucrisco al respecco d e la vicwria sobre el miedo. Estas se encuentran en el primer capítulo del último libro de la Biblia, Apocalipsis 1: 17, 18: " ... No temas. Yo soy el primero y el úhim o, el que vive. Esruve muerto, y he aquí que vivo por los siglos de lqs siglos. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades". Es tamo el mensaje como la misión de Jesús librar a la humanidad de la mórbida y enfermiza preocupación que nos ara al miedo. Estoy seguro de que muchos hoy enfrentan el problema del miedo. Una de las características más sorprendentes y marcadas de nuestra civilización moderna y llena de estrés es el hecho de que tamas personas viven esclavizadas por el miedo. Esta es la siruación de personas de coda clase: de ri cos y pobres, intelectuales e indoctos, viejos y jóvenes. Todos, sin excepción, manifiestan diferentes tipos de miedo: M iedo de sí mismas-, miedo de l.Qs demás, m.iedo del pasado, del presente y del futuro, miedo de la enferm edad, miedo de b. muerte, miedo d e la pobreza, etc. Hay dos palabras que se d espuman en la Biblia como si fueran dos picos de m ontaña. Son: "No temas". Con estas palabras Dios reconfortó a Abraham: "No remas, Abraham, yo soy tu escudo y tu m ás grand e galardón" . Y fueron estas mismas palabras que Dios usó para consolar a Isaac. Con estas mismas palabras con soló a Jacob m ientras su hijo menor se hallaba perdido en la tierra de Egipro. Con ellas también fortaleció al pueblo de Israel en el mar Rojo: "No temáis, estad firmes y veréis la liberación que el SEÑOR h ará a vuestro favor". Estas dos palabras aparecen en muchas panes de la Biblia y son parte de nuestra preciosa h erencia crisriana" 5 •
• La introducción puede incluir una d eclaración conocida. 1
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Se puede evocar las palabras de alguien muy reconocido por los oyentes o hacer una referencia realmente muy marcada. Por supuesto, no se debe tratar de cosas de rutina como, por ejemplo: "los tiempos que atormentan al alma" o cosas parecidas. EJEMPLO:
Tículo: "Las noticias desde un cementerio" Texto: Juan 12:24 Introducción: Es notable que cada historia de la resurrección de Cristo en los Evangelios termine en una carrera. Las buenas noticias no caminan, corren. Las buenas nuevas de la resurrecció n de Jesús produjeron una impresión tan fuerte en las mentes y corazones de aquellas primeras personas que al oírlas comenzaron a correr. Pedro y Juan empezaron una carrera de casi un kilómetro donde Juan venció a Pedro probablemente por muy poco. Las mujeres se unieron a aquella marcha. Leemos que María "corrió" . El relato de los Evangelios sobre las "carreras" que se produjeron después de la resurrección es excepcional. Entre los cuadros maravillosos que se pueden imaginar de la Pascua donde se encuentra la tumba vacía y el C risto resucitado, hay que añadir aq uel de los dos disdpulos, Pedro y Juan, en una carrera inolvidable. La noticia de la resurrección es sensacional, una realidad q ue está relacionada con cada vida y con cada ocurrencia de este mundo. En la novela "El puerro" por Ernest Poole, publicada hace más de 40 años, uno de los personajes es un impaciente e impulsivo reformador que trata con desai re la historia, no viendo en ella ninguna importancia. La historia, dice él, "nos trae solamente noticias de cementerios". N uestro texto es realmente eso: un fragmento de historia que nos da "Las noticias desde un cem enrcrio"6 • • La introducción puede presentar una ilustración. Esta es una de las mejores maneras ele introducir un sermón. Ya heT?os mencionado que Pablo usó una ilustración sobre el "Dios desconocido"¡ en su m ensaje en Atenas, en su segundo viaje misionero. Algunos predicadores utilizan este método casi de forma exclusiva en sus introducciones. La gran mayoría, no obstante, no lo utiliza suficientemente.
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PRIM ER EJEMPLO:
T ítulo: "Jesús re está llamando" Inrroducción: "Yo tend ría en esa ocasión unos 15 años de edad. Esrudiab::t en el Colegio Salesiano Sanra Rosa en la ciudad de Ni rerói (cerca d e la ciuuad
Títu lo: "¿Cómo librarse de la miopía espiri tual?" Introd ucción: "Sin mis !emes d e contacto todo lo que esté a más de 20 cencímetros de mi nariz es solamente una manch a. C uando paso por alguien en los pasillos de mi escuela y estoy sin mis lentes de contacto. no puedo identificar a la persona. Sin embargo, cuando me pongo mis !emes todo es distinto; puedo verlo todo y de m anera nítida. "A veces, p ien so que somos miopes espiritualm ente con respecto a nosouos mismos. M iramos nuestras vidas, nuestra imagen y nuestras actividades de forma tan distorsionada que casi no las reconocemos.
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"Miopía es la esrrechez d e la visió n, es ser de visión corea. "Observando algu nos principios es posible acabar con la miopía espiritual. Por eso, hoy quiero hablarles sobre '¿Cómo librarse de la miopía espiri tual?'".
(Colaboración de Mary Gláucia Ribeiro) Se puede usar en la introducció n :dgü n tipo de recurso v isual. Se puede usar 1
un afiche, algo escrito o dibujado en la pizarra o en otro lugar (ejemplos: llaves, carnada artificial usada por los pescadores, binoculares, etc.). Muchas veces este tipo de procedimiento ayuda a ca uti var la atención de los oyentes, además d e darle más vida a la introducción. Al mismo tiempo, cualquiera que sea el tipo de recurso empleado, su utilización debe ser muy bien planeada para que no desvíe la atención de los oyentes para algo secundario. Oí la historia de alguien que llevó una cajita para el púlpiro y, en determinado momento de la introducción, dejó escapar un pajarillo que se encontraba dentro de ella. La pobre avecilla se cansó de dar vueltas en el salón de cultos, volando desesperadamente buscando una salida. El predicador había planeado ilustrar algo con el pajarillo "pero, en lugar d e eso, creó mucha co nfusión y perjudicó seriamente la oportunidad de comunicar el mensaje del evangelio.
PREGUNTAS QUE DEBEMOS HACER CON RESPECTO A LA INTRODUCCIÓN 1
Es bueno que hagamos las siguientes preguntas con respecto a cualquier introducción: • ¿Comienza co n el tiempo presente o con algo muy distante y d e poca relevancia para los oyentes? Cada serm ó n d ebe hablar tanta de la tierra como del cielo (o sea, se d ebe hablar de cosas relacionadas a los oyentes, a la vez que se debe h ablar sobre las instrucciones que vien en de Dios). El sermón d eb e hablar al mism o tiempo de la verdad divina y de la experiencia humana. • ¿Hay evidencia de una introducción planeada y cuidadosamente preparada? • ¿Incluye info rmación y detalles específicos y relevantes para los oyentes o so lamen te datos gen erales y triviales? • ¿Deja claro que el rema del sermó n está íntimamente relacionado al asun to del texto d el mensaje?
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La preparación y predicación del sermón bíblico
• ¿Se hizo una buena revisión después que roda el sermgn estaba listo para ver si era necesario modificar alguna cosa? • ¿Es semejante a casi todas las introducciones que he preparado o he buscado variar la manera de comenzar el sermón para presentar algo nuevo y diferente? Si aquellos que predican el glorioso evangelio del Señor Jesucristo están listos para esrudiar y dominar los principios involucrados en la preparación de las introducciones, y si conocen bien y además aman al pueblo que oirá sus mensajes, los sermones habrán de ser eficaces y alcanzarán los propósitos para los cuales fueron preparados.
NOTAS l . Munguba Sobrinho, Esbaro de Homilética. 2a. ed. (Río de Janeiro: JUERl~ 1958), p. 63. 2 . Helmur T hielicke, Mosaico de Deus. 2a. ed., Trad. Ilson Kaiser (Porro Alegre: Editora Sinodal, 1968), p. 10. 3. E. D. Head, CoraróesAbrasados (l
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LA CONCLUSIÓN
DEL SERMÓN
Acontecieron dos grandes sorpresas en la Copa Mundial de Fútbol de 1966 en Inglaterra. La primera fue la eliminación, en la primera fase, del bicampeón mundial, Brasil. En aquel año, el equipo brasileño no halló el gol y avergonzó a sus aficionados. Garrincha no era el mismo de las dos copas anteriores conquistadas por Brasil. ¡Aquella fue una copa que todos los aficionados
brasileños quisieran olvidar! La segunda gran sorpresa fue la siguiente: Un modesro equipo de Asia pasó a la primera fase y jugó contra Portugal, para disputar cuál de los dos irían para las semifinales. Este equipo fue el de Corea del Norte, que no tenía ninguna tradición futbolística. Jugando contra Portugal, ellos lograron marcar tres goles en los primeros treinta minuros de juego, no dejando al rival marcar ni un solo gol. Parecía que ganarían el juego con facilidad. El problema fue que el equipo no tuvo fuerzas para mantener el ritmo hasta el final. Se les acabó la "gasolina" y el juego terminó con la victoria de Portugal por 5 goles a 3. Tristemente existen muchos sermones sem ejantes a aquel equipo de Corea del Norte. Comienzan con un ritmo muy bueno, pero acaban con sus fuerzas antes de la hora. O, para Ltsar otra comparación, comienzan como si fuesen un cohete lanzado en el espacio, pero terminan mal, como si hubiesen perdido el combustible y se precipitan a tierra, sin llegar a completar su misión. Examinemos ahora cómo podemos concluir bien nuestros sermones, evitando este cipo de fin vergonzoso.
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DEFINICIÓN FUNCIONAL DE LA CONCLUSIÓN La conclusión es aquella parte del sermón que tiene el propósito de llevar el asunto tratado en el mensaje, la verdad predicada, a un final adecuado, pertinente, de manera imborrable a la vida de los oyenres.
LA
IMPORTANCIA DE LA CONCLUSIÓN
• La conclusión debe ser el pumo de mayor impacto del sermón. Parece que pocos predicadores comprenden b gran importancia de la conclusión del sermón. Lo que ocurre en los minucos finales de la predicación es de suma importancia para su éxiro, pues es en la "recta final" cuando el sermón alcanza o no su objetivo. Si el predicador fracasa en la conclusión, que es un punto crucial del sermón, él puede debilitar o aun desrruir bs impresiones dejadas anteriormente en las otras partes de su mensaje. Por otro lado, si él logra concluir bien, puede borrar de la mente de los oyentes algunos puntos negativos de las partes anteriores de su mensaje.
• Es tan importante (o, quizá, más irnportanre) terminar bien que comenzar bien a través de una buena introducción. El predicador puede comenzar y desarrollar su tema de manera admirable, ¡pero si no termina bien su mensaje, esto es lo que los oyentes van a recordar! El sermón debe ser semejante a un río cuyas aguas van ,creciendo hasta llegar al océano (esco es, la conclusión). Si es verdad que el predicador debe comenzar el sermón con algo actual y atractivo, también es verdad que es necesario terminar con poder, llevando a sus oyentes a cumplir la voluntad de Dios revelada en el mensaje. En la conclusión, habrá el ülrimo desafío a la acción. El predicadof buscará persuadir a los oyentes a hacer alguna cosa relacionada a la verdad presentada . .. Las primeras impresiones del sermón pueden ser notables, pero las últimas, generalmente, son las más perdurables. Las primeras palabras del predicador pueden determinar si su mensaje será bien recibido o no; pero las t'tltimas palabras, en gran parte, determinarán si el sermón será recordado y dejará un efecto permanente en las vidas de los oyentes. • El predicador debe tener el debido cuidado al preparar la conclusión para sus sermones. Normalmente, es más difícil terminar bien que comenzar bien. En este sentido, la conclusión es más difícil que la introducción. Muchas
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personas tienen más dificultad en terminar algo, incluyendo sus sermones, que comenzar. De manera general, desafortunadamente, ¡la conclusión ha sido la parre del sermón que recibe menos atención en su preparación! El resultado de esto es que muchas conclusiones se vuelven monótonas, débiles y denotan la falta de preparación. ¡Es lamentable, porgue algunos autores consideran la conclusión la parte más importante en la preparación técnica del sermón, después del texto! 1• Un constructor no pensaría jamás en construir un edificio sin antes dibujar los planos y hacer los cálculos estructurales adecuados. De la misma manera, aquel que predica necesita tener en mente cómo va a terminar su sermón, antes de comenzar a prepararlo. Él nunca debe dejar la conclusión por hacer, porque cree que él tiene el ''don de hablar" o porque confía en "la inspiración del momento", para poder conclui r bien. Si no prepara bien esta parre tan imponante del sermón, entonces terminará mal, como cierto predicador, que terminó su sermón sobre la parábola de las diez vírgenes (ver Mateo 25:1-13) de forma impensada y desasuosa diciendo: "¿Usted prefiere pasar la eternidad con las cinco vírgenes sabias, en la luz; o pasar la eternidad con las cinco vírgenes necias en la oscuridad?". ¡Qué momento más incómodo! Es un ejemplo de lo que puede pasar cuando el predicador no planea y no prepara su sermón como debería.
LA
FINALIDAD DE
LA CONCLUSIÚN
La mayoría de los predicadores van a estar de acuerdo con las siguientes definiciones acerca de cuál es el propósito de la conclusión, aun aquellos que no preparan bien las ideas que milizan para terminar sus sermones. • La conclusión debe terminar el sermón de la mejor manera posible. Cada sermón debe terminar con una conclusión apropiada a su tipo, ocasión y a sus oyentes. Muchas veces, oímos algunos sermones y, en determinado momento, pensamos: "¡Qué sermón más formidable!". Creemos que el predicador está alcanzado el clímax de su mensaje y que está a punto de terminar, pero entonces, sigue y sigue hablando dándole vueltas al asunto. De esta manera, acaba perjudicando la buena impresión que había causado. Cuando alguien hace eso, es semejante a un piloto que trata de aren·izar su nave en un aeropuerto en medio de la neblina, pero lo único que logra es dar vueltas y vueltas sin poder tocar tierra.
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• La c'onclusión debe aplicar la verdad del sermón a la vida de los oyentes. Esto es obvio, pero muchos no saben hacerlo con objetividad y fuerza. Una de las mejores maneras de preparar la conclusión es volver a pensar sobre el objetivo específico que se tiene en mente, o sea, 1a razón por la cual se está predicando el sermón. El oyente necesita saber qué es lo que el predicador quiere que él haga a la luz de las verdades presentadas en el rrensaje. Este es el apogeo del proceso de la predicación. Es necesario incluir las aplicaciones de las verdades a la vida de los oyentes desde el inicio del mensaje, pero en la conclusión esto debe ser hecho de manera más intensa, pues ella debe ser el punto de mayor impacto de todo el sermón. • La conclusión debe incitar a la acción. Ningún sermón está realmente terminado hasta que esté grabado en el corazón y en la conciencia de los oyentes, para que acrüen según el mensaje predicado. No es necesario que el predicador pida disculpas por estar persuadiendo el pueblo hacia la acción. Si Dios puso el mensaje en su corazón, él debe tratar de persuadir a los oyentes.
CARACTERÍSTICAS DE LA CONCLUSIÓN EFICAZ • La conclusión debe reflejar la enseñanza del texto bíblico del sermón. La conclusión va a depender, en parte, de la enseñanza del texto. Por ejemplo, es importante observar bien si el texto exhorta al arrepentimiento o estimula 1 hacia la fe, si exige obediencia o incent'iva la alabanza y la adoración, hay una invitación para descansar ert Dios o un desafío para servirle. El propw texto determina la resp uesta particular que el predicador desea.
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• La conclusión debe ser derivada del tema del sermón y, hasta cierro pumo, es necesaria para terminarlo bien . La conclusión revela la unidad del sermón y debe estar de acuerdo con el tema y la línea de argumemación. Quizá la excepción sea la predicación de un tipo especial de sermón en el cual hay una "búsqueda" y, en el último punto del mensaje, se presenta la solución, después de descartar otras posibilidades. En este caso, tal vez la conclusión estará más conectada al último punto de lo que normalmente sucede. Pero generalmente, ella absorbe todas las ideas del bosquejo. • La conclusión debe ser personal y también el punto máximo de la relación entre el predicador y los oyentes. Algunos predicadores tienen la capacidad de dejar a cada oyente con la impresión de que el m ensaje fue específicamente
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para él. Para que esto ocurra, es bueno conocer bien a los oyentes y es necesario que el predicador utilice más los pronombres personales al final del sermón que en cualquier otra parte. Es necesario que hable con los oyentes usando las formas de predicar directamente a los corazones, como, "mi amigo" o . "hermano". Si no se usa este estilo, el predicador dejará dudas sobre si está haciendo solamente una disertación académica, o si está realmente predicando de verdad. • La concl~sión es un encuentro y una lucha. En ella, el predicador debe mostrar una plena conciencia de la realidad espiritual de sus oyentes, hablando directamente y de manera personal a ellos. Como mensajero de Dios, él debe informar, alimentat, responder, suplicar, exhortar, amonestar, persuadir, convencer, aconsejar, incentivar, guiar, fortalecer, desafiar e invitar cada oyente a la acción.
• La conclusión debe rener "vida" y revelar el calor del alma del predicador. A veces, la conclusión es débil porque el sermón realmente no se apoderó de la mente y del corazón del predicador. La conclusión debe ser la parte del sermón donde el predicador demuestre más ánimo. El predicador debe predicar con convicción, autoridad e intensidad, cualidades importantes en la comunicación del evangelio y que llegan al punto máximo en la conclusión del sermón. La nota final debe vibrar con amor y compasión. Oc esta manera, el predicador demostrará a sus oyentes su profundo interés y su amor sincero.
• El pensamiento y el desarrollo de la conclusión deben ser claros. Es bueno que el predicador se pregunte a sí mismo: ¡"¿Mis oyentes pueden comprender bien lo que estoy tratando de decirles?". "¿Mis ideas son claras y sencillas?". La conclusión debe estar de acuerdo con la comprensión, la experiencia y los intereses de los oyentes. ¡No debe haber ideas obscuras o confusas en ninguna parte del sermón, pero mucho menos en la conclusión! Alguien observó que una conclusión confusa deja a los oyentes confusos; una conclusión desanimada deja a los oyentes desanimados. Sin embargo, una conclusión animada y clara deja a lf>s oyentes animados y liscos para seguir el camino marcado como objetivo del sermón. • La conclusión debe ser específica y no general. La conclusión no debe ser vaga ni abstracta. Al igual como ocurre con la introducción, no debe servir para diferentes sermones, sino que debe ser preparada para cada mensaje específico.
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Si el predicador deja la impresión de que "tal vez el oyente necesite de este mensaje", nadie será persuadido por su contenido. La conclusión debe ser presenrada en términos concrews, demostrando unidad y claridad, siendo vigorosa y poderosa, trayendo esperanza a los oyences. • La conclusión debe ser breve y proporcional. El predicador nun ca debe ser redundante en la conclusión. Como en d caso de la inuoducción, la conclu1 sión no debe ocu par más que 10% al 15% del tiempo del sermón, o sea, no debe pasar de dos, rres o, al máximo, cinco minutos, aunque sea un sermón de 30 minuros. En el Sermón del monte, la conclusión ocupa solamenre cuatro de los 104 versículos (ver Mareo 7:24-27). La co nclusión ?ebe ser aun más breve cuando el cuerpo del sermón es mayor que lo habitual. • Se debe dar más énfasis a lo positivo que a lo negativo en la conclusión. Aun cuando se predica sobre asumas como la paga del pecado, o el infierno, la conclusión debe señalar un camino de esperanza, para que los oyentes hagan algo positivo. El sermón debe llegar al final co n los oyemes estimulados, listos para la acción y no arrasados y desanimados. El objetivo es alcanzado cuando al concluir el sermón el pueblo sale alimentado, determinado, decidido, entusiasmado, esperanzado y listo para poner en práctica las verdades presenradas.
• La conclusión debe dar por terminado el sermón. Esw parece obvio pero, muchas veces, la conclusión no termina bien las ideas del mensaje. Es bueno destacar una vez más la tesis y el objetivo específico del mensaje, haciendo la última aplicación y el llamado direcw al corazón del oyente. Es el momento decisivo del mensaje y el momenw de mayor oportunidad para el predicador, así como también el de mayor peligro, si él no sabe aprovecharlo. • El tipo y el contenido de la conclusión deben ser variados. De esta manera, como al igual que ocurre con las otras panes del sermón, como la introducción y el bosquejo, hay diferentes tipos de conclusión. No es necesario usar siempre conclusiones semejantes. 1 • Es deseable que la conclusión tenga algo para todos los oyentes, creyentes y no creyentes, nuevos convertidos y cristianos maduros. La congregación es h eterogénea. En la conclusión, como en las otras panes del sermón, el predicador debe procurar alcanzar a wdos los grupos.
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• La conclusión debe ser la uansición entre el cuerpo del sermón y la invitación, aclarando qué tipo de respuesta debe ser ofrec ida al sermó n. Debe ser cuidadosamente preparada.
ERRORES QUE DEBEN SER EVITADOS EN LA CONCLUSIÓN DEL SERMÓN • Evite presentar nuevos pensamientos en la conclusión . Algunas veces el predicador inserta en la conclusión una nueva idea, que había sido olvidada durante el desarrollo del mensaje, o habla de alguna cosa que no había sido tratada en el cuerpo del sermón. Si el predicador incluye algo as í, dará la impresión de estar introduciendo otro sermón. ¡No se debe predicar un segundo sermón en la conclusión! Cierto abogado de éxito dij o que utilizaba sólo el 20% de su material de investigación en la presentación final ante el juez y el jurado. M uchos predicadores se eq uivocan cuando piensan que los oyentes quieren que el mensajero de Dios diga rodo lo que él sabe, rodo lo que estudió. Si el predicador es sabio, aceptará que muchas ideas que son fruto del estudio y de la investigación durante la preparación de su sermón no serán utilizadas durante la predicación del sermón m ismo. 1
• Evite que los oyemes piensen equivocadamente que el sermó n ya llegó a su final, cuando realmente no es así. Existe lo que se denomina una conclusión estilo "promesa rora" o "promesa incumplida" cuando el predicador usa algunas frases que dejan la impresió n de que el sermón está terminando cuando, en realidad, aun no está llegando al finaL Algunas frases contienen promesas que deben ser cumplidas. Por ejemplo: "Estamos llegando al final de este mensaje"; "por u' 1ttmo . " ; "conc1uyendo"; "fima1mente", etc. N o se de be usar mas ' que una de estas frases. El éxito del sermón es comprometido cuando no se concluye en seguida de insinuar que el mensaje está terminando. Los oyentes se decepcionan y reaccionan de forma negativa tanto al sermón como al predicador. Hay momentos, en ciertos sermones, que el predicado r percibe que, si él sigue predicando, lo que diga ya no será oído. En estos casos, él debe parar de predicar, concluyendo el sermón tan pronto pueda. En contraste, si el predicador termina su sermón cuando los oyentes rodaví~ quieren q ue siga hablando, ciertamente ellos van a querer oírlo nuevamente. Cierta vez oí a un predicador que, después de estar predicando 44 m inu tos, dijo: "No me voy a tardar". D espués de 53 minuros, él volvió a decir: "Voy a
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hablar rápidamente". Finalmente, terminó el sermón después de una hora y dos minutos. En otra ocasió n , oí a un predicador decir: "Estamos llegando al final de nuestro mensaje". ¡Pero él siguió hablando unos quince minutos más! Estos dos predicadores dejaron la idea de que el sermón estaba terminando mucho antes del momenw en que ellos realmente terminarían. En los dos casos, hubo mucha inquietud y algo de movimiento entre los oyentes durante los últimos minutos, porque psicológicamente los oyentes habían sido avisados de que el mensaje ya estaba en su momen to final. • Evite terminar el sermón de manera abrupta, dejando a los oyentes perplejos. Este es el otro lado de la moneda. Así como no se debe tardar demasiado en la conclusión, tampoco se debe hacer una conclusión que sea insatisfactoria. • Evite pedir disculpas en la conclusión. Si es malo comenzar el sermón pidiendo disculpas por sí mismo, por su salud, por el mensaje o por cualquier orra cosa, esto es aun peor en la conclusión. Las disculpas nunca ayudan; sólo empeoran y complican la situación. La conclusión del mensaje mencionado en el capíwlo anterior, cuando el predicador pidió disculpas en la inuoducción del sermón, fue la siguiente: "Finalmente, mis hermanos, ¿qué m ás poJría decirles? Ustedes están cansados, y yo ni sé más qué es lo que esroy diciéndoles . .. Sin embargo, al pronunciar estas palabras mal coordinadas, solamente esroy tratando de reproducir sus pensamientos". ¡Qué conclusión más horrible! ¡Por favo r, no pida disculpas! • Evite el desgaste fís ico para no dejar, al fi nal de su mensaje, la impresión de que ya no tiene más fuerzas. El predicador siempre debe guardar alguna energía para el final del mensaje, para que no llegue a la conclusión sin la energía necesaria. • Evite el h ábito de jugar con alguna cosa como el reloj , la Biblia, los anteojos, la corbata, etc. Si es malo hacer esto en cualquier otro momento, es peor aún cuando se está en la recta final del mensaje. • Evite contar chistes o decir cosas humorísticas en la conclusió n. Esta paree del sermón, sin duda, debe ser la más solemne. El predicador no debe dejar la impresión de ser irrespetuoso. Son pocos los predicadores que pued en utilizar bien el humor en el inicio o en el final d e sus mensajes.
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• Evite gritar en la conclusión. Hay un proverbio que dice: "Lata que hace mucho ruido; es porque está vacía". Aun aumentando la fuerza y el volumen de la voz al final del mensaje, no se debe gritar o hablar tan duro que hiera los oídos de las personas presentes. • ¡Evite estar preso al bosquejo o cualquier anotación en la conclusión (o en cualquier ot~a parte del sermón) ! El predicador no puede estar mirando algo escrito cuando está llegando al final del sermón. Solamente así él puede mant tener el contacto directo e intenso con los oyentes, fijando en ellos su mirada. • ¡Evite demostrar emociones forzadas o artificiales en la conclusión (o en cualquier otra parte del sermón)! Hay ebociones genuinas, que son muy importantes en cualquier sermón . El predicador debe sentir profundamente la verdad que está predicando. Para desafiar, apelar y alcanzar la voluntad de acción de sus oyemes es preciso que él sea tocado y movido en su corazón. No tiene que evitar cualquier demostración de emoción genuina en la conclusión (o en cualquier otra parte del sermón), pero sí debe evitar cualquier emoción falsa, forzada o artificial. Los bosquejos de cierto obrero, encontrados después de su muerte, tenían algunas frases escritas al margen de sus notas, tales como: "Seque las lágrimas de sus ojos", "ponga la voz lastimosa", etc. ¿Puede imaginarse? ¡Era un actor y no un predicador auténtico! Si el predicador está realmente conmovido, esta emoción será comunicada de forma natural a través de su voz y de su manera de predicar. ¡Que Dios nos libre de emociones deshonestas, forzadas y artificiales!
ELEMENTOS QUE AYUDAN A CUMPLIR SU PROPÓSITO 1 EN LA CONCLUSIÓN • Es importante que haya una palabra o frase de transición, una especie de "puente" entre el último punto y la conclusión. Esto ayuda al oyente a entender que el sermón está llegando al final. Y si la conclusión ha sido interesante y desafiante, el oyeme llegará al final del mensaje inspirado y deseoso de poner en práctica las enseñanzas presentadas en el mensaje. Por ejemplo, pueden ser e · usad as lfases como: "Hemos vtsto que ... "; "y a hora ... " ; o "a 1a 1uz d e estas verdades . .. ". • Es bueno hacer alguna referencia a las verdades fundamentales expuestas
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en el mensaje. Ejemplo : "Y ahora, acordémonos de que existen cuatro características de la oración que alcanza la 'ficto ría. Estas son ... ". Se puede entonces ' hacer un repaso de las ideas principales, o simplemenre un resumen de las ideas sobre las cuales el sermón fue fundamentado. • Es interesante presentar alguna il ustración con el propósito de ayudar al oyeme a memorinr bien las verdades principales del mensaje y aplicarlas a su vida. Por ejemplo, se puede citar algún incidenre, hacer u na breve ilustración, o utilizar la letra de un h imno. • Debe haber algo que sirva para persuadir al oyente a aceptar b verdad y a actuar de acuerdo con ella. La conclusión debe tener una nora personal, hablando directamente al corazón. Ejemplos: "Yo le desafío a usted, querido hermano, querida hermana . . . "; o "¿Cuál va a ser su acti tud freme a este tan grande desafío?" . .. Es bueno concluir con una fuerte declaración, una pregunta o una exhortación. Ejemplos: "¿Puede Dios contar con usted?", "haga hoy su decisión, pero tenga la seguridad que, de cualquier decisión que us ted wme ciertamente habrá consecuencias". O "si ahora usted sabe que Crisro tiene el derecho de ser el Señor de su vida, emonces, ponga a Jesucristo en el trono de su vida hoy .
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MÉTODOS O TIPOS DE CONCLUSIÓN Como en el caso de las introducciones, existen varias fuentes de material para las conclusiones y diferentes maneras de terminar bien los sermones. Como ya enfatizamos, es bueno variar el tipo de conclusión. Ahora presemamos varios mérodos o tipos de conclusión, reconociendo que el predicador puede usar más de uno. • Repaso o resumen de las ideas principales del sermón . La repetición es uno de los mejores métodos de enseñanza porque refuerza las ideas principales que fueron presentadas. Este tipo de coAclusión ofrece a los oyentes Ltna oportunidad de reflexionar sobre los varios pu ntos discutidos en el mensaje. Alguien dijo que la introducción muestra a los oyentes hacia dónde van y la conclusión hacia dónde fueron. Una buena recapirulación de las ideas p rincipales tiene especial valor en el sermón pedagógico o doctrinal cuando se presentan varios argumentos o explicaciones.
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.. Al
mismo tiempo, existe el peligro de repetir, más allá de la cuenta, los puntOS del sermón bn la conclusión, dejando así al oyente mirando solamen te hacia atrás. La conclusió n no debe ser solamen te el resumen de las ideas anteriormente p resen tadas. Blackwood dice: "¿Cómo llevar al oyente a caminar hacia adelan te, m ientras el predicador está m irand o hacia arrás?". Y, "si un sermón necesita de recapitulación, hagámosla, pero debe ser seguida de algo que lleve al oyente hacia la acción"1 . Quizá el repaso de las ideas principales sea el método m;is fácil para terminar un sermón; por eso, no debe ser usado con exclusividad. Recomendamos como regla la variedad. Al m ism o tiempo, cuando se util ice este métod o (y debe ser . usado con frecuencia), el pred icado r siem pre debe incl uir en la conclusión algo que lleve el oyen te a actuar. PRIMER EJEMPLO:
Título: "¿Quiere ser usted un adeta de b risto?" Texto: 1 Corintios 9 :19-27 Conclusión: "¿Es usted realmeme un atleta de Cristo? Crisro quiere q ue usted y yo seamos verdaderos atletas en esta guerra espiritual que wdos estamos viviendo. Hay enemigos que deben ser vencidos por usted, por mí y por wdos los hijos de Dios. Para ser victoriosos y para ser verdaderos aderas de Cristo, tenemos que dejar de viv ir p{lra nosotros mismos y vivir bajo el señorío de n uestro Señor y Salvador. Solam ente así viviremos en victoria. "Nuestro privilegio es trabajar por el Señor. Él nos salvó, nos escogió y dio su vida para que, como salvos, pudiésemos alcanzar la vicroria. C risto quiere su vida, mi hermano, mi hermana. Él quiere y merece su amot y lo mejor de usted". [Sigue la recap itulación de los pLmtns principales del sermón:) "Esta mañana usted vio en el texto que usted p uede ser un atleta de Cristo. Pero, para eso, usted necesita (l) Prepararse bien; (2) Esforzarse al máximo; (3) Dedicarse a hablar de C risto siendo un fiel testigo de él; y (4) D isciplinarse para no ser descalificado. "Yo le desafió a volve rse un verdadero atleta de Cristo y a segui r estos pasos que el apóstol Pablo destacó en el texto. ¡Venga conmigo! ¡Vamos a demostrar al m undo que somos atletas, adetas de Crisro!". • Aplicació n práctica final. No es suficiente oír la verdad; es necesario obede-
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cerla y ponerla en práctica. En sus enseí1anzas Jesús dijo: "Si sabéis estas cosas, bienavemurados sois si las hacéis" (Juan 13: 17) . Sanriago también exhorra a los creyenres a ser" ... hacedores de la palabra, y no solamenre oidores" (1 :22). Es preciso tener el propósito de llegar al corazón del oyente y llevarlo a la acción. Los oyentes quieren sugerencias prácticas, respuestas a sus preguntas relacionadas a las ideas del sermón: "¿Qué puedo hacer?" . "¿Por qué debo hacerlo?" y "¿Cómo puedo poner en pdctica bs enseñanzas del sermón?". La conclusión debe siempre incluir algunas aplicaciones pd.cticas y desafiantes, respondiendo a las pregumas de los oyentes. La conclusión
es la pane del sermón
en que la aplicación directa a la vida del
oyente es más ínrima, personal e intensa. Al final del mensaje es necesario mostrar al oyenre claramente lo que él debe hacer a la luz de la verdad presentada. La aplicación en ronces será basada en la enseña nza del texro del sermón
y no sacada de la cabeza del predicador. El sermón debe conducir a alguna acción específica, aunque sea en el corazón del oyente y no alguna cosa hecha públicamente. En este sentido no existe una conclusión con una aplicación direcm al oyente más enHt ica y audaz que las palabras finales del profeta 1 Natán: "Tú eres ese hombre" (2 Samuel 12:7). El predicador no debe tener miedo de decir la cosa correcta en el momento correcto, como lo hizo Natán. A la vez, necesita de un sentido com ün para saber cuál es la palabra que conviene y cuál el momenro exacto para decirla. 1
Cierto joven fue invitado para predicar sobre el séptimo mandamiento, "No cometerás adulterio" (Éxodo 20: 14). Su sermón fue bíblico, valiente, directo y práctico. Terminó con cuatro aplicaciones bien apropiadas para la época en que vivimos: (1) Llamó la atención de los jóvenes solteros, desafiándolos a mantenerse puros para sus futuros cónyuges y a aprender a combatir implacablemente todos los ataques de Satanás. (2) Amonestó a aquellos que estaban envueltos en algún tipo de relación adúltera para que romaran el voto de terminar la relación. (3) Exhortó a bs parejas para nutrir sus relaciones, convirtiéndose así en modelos para los jóvenes que venían de hogares divididos y desrruidos y que sufrían por no tener un modelo adecuado. (4) Incentivó a la iglesia a tener valor para confrontar y disciplinar a los que caen en este pecado, siguiendo y obedeciendo las enseñanzas de Jesús en Mateo 18:15-17 4 • SEGUNDO EjEMPLO:
Título: " ¿Tiene usted hambre y sed de Dios?" Texro: Lucas 6:21
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Conclusión: "Mi hermano, mi hermana, Satanás h;¡d cualquier cosa para disminuir su apetito y su sed de Dios. Acuérdese que estamos en un:J. batalla espiritual. Sin embargo, Jesucristo nuestro Señor y Salvador ya venció. Y usted con la ayuda del Espíritu Santo pondrá vencer también. ¿Está usted viviendo un cristianismo dinámico y triunfante? ¿Tiene usted un espíritu de gozo porque vive en comunión íntima con Dios y porque él habita en su vida en la persona de Jesucristo y del Espíritu Santo? ¿Los asuntos que usted platica con sus amigos y familiares demuestran que usted tiene hambre y sed de Dios? ¿El tiempo que usted separa para estar a solas con Dios para estudiar y meditar sobre su Palabra demuestra su hambre y sed de Dios? ¿Sus actitudes y acciones revelan cuánta hambre y sed tiene usted de Dios? "Tenga usted la seguridad de que Dios no va a invadir su vida para obligarlo a tener hambre y sed de él; no va a forzarle a disfrutar de una comunión constante con él. Él respeta su decisión. Pero trata de demostrar que esta es la mejor manera de vivir y el mejor cam ino para usted. Él ya hizo rodo para que usted tenga esta vida, la vida abundante. "Yo tengo hambre y sed de Dios; quiero una vida más espiritual. Y estoy pidiendo a Dios que aumente aun más esta hambre y sed de él en mf. En un mundo con malas noticias todos los días, usted podrá encontrar seguridad y paz; podrá tener una sólida base espiritual cuando tiene hambre y sed de Dios, cuando quiere tener una vida más espiritual. Busque a Dios. Conozca a Dios personalmente. Deléirese en Dios. Viva en su presencia. ¡Venga conmigo a una peregrinación que demostrará nuestra hambre y sed de Dios! ¡Vamos juntos, . 1" 1 ahora mtsmo . . • Un llamado a b decisión con el propósito de alcanzar el corazón, la conciencia y la volunrad del oyente. En muchas o~asiones, el llamado directo para que la verdad sea aceptada es bien oportuno. Es un llamado buscando una respuesta. No me refiero ayuí a un llamaJo emocional exageraJamente Jramático, sino a un llamado sencillo, motivador y eficiente. Este llamado no está limitado para el no creyente (invitación evangelística), para aquellos que necesitan recibir a Cristo como Señor y Salvador. El predicador puede y debe llamar a los creyentes, de acuerdo a las ideas fundamentales del mensaje, para que pongan en acción aquello que fue predicado. Se dice que cuando el gran predicador Spurgeon predicaba, cada uno sentía que Dios estaba hablando personalmente a cada uno y haciendo un llamado a su corazón. Un ejemplo de este llamado directo se encuentra en la conclusión del gran
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m ensaje de Josué, al final de su vid a: "Ahora p ues, temed al SEÑOR. Servidle con integridad y con fidelidad. Quitad d e e n m edio los d ioses a los cuales si rvieron vuesu os padres al otro lado del Río y en Egipro, y servid al SE'ÑOR. Pero si os parece mal servir al SEÑOR, escogeos hoy a qui én sirváis: si a los dioses a los cuales servían vuestros padres c uando estaban al otro lado del Río, o a los dioses de los amon·eos en cuya tierra h abitáis. Pero yo y m i casa serviremos al SEÑOR" (Josué 24:1 4, 15). Esre llam ado demuestra co nvicción y autoridad, y está de acuerdo con el mensaje que lo precedió . Es un llamado para escoge r entre dos caminos. Muchas veces, es bueno hacer esto en los se rmones. Aquel llamado de Josué también se caracteriza por ser claro, definido, directo y oportuno. Representa un g ran desafío para los oyentes. Vea como el pueblo reaccionó al llamado, haciendo votos de servir únicamente al Señor (Josu é 24:16-18). Otro ejemplo se encuentra en un sermón de George Whitefield sobre el reino de Dios: "Sé que muchos de ustedes vinieron aquí por curiosidad. Au nque haya n venido sólo para ver quién esrabfl a<]UÍ, si ustedes vienen a C ri sto, él los aceptará. Hay enrre ustedes algunos q~e están en el ejé rcito y, como soldados, está n acostumb rados a maldecir, bl~sfemar y proferir groserías. ¿Ustedes vendrán a C risto y se pondrán bajo la bandera de nuestro querido Redencor? Todos ustedes son bienvenidos. Hay r lgunos niños y niñas aq uí. Ve ngan a Crisro, y él hará efectivo su reino e n ustedl's ... Ustedes que ya son ancianos de pelo gris, venga n a Jesu cristO y serán reyes y sacerdotes par~ su Dios ... ¿Hay algunos entre ustedes que tie nen la amb ició n de honor y asp iran a usar una coro na y tener un cetro? Vengan a Crisro, y el Señor JesucristO les dará un reino que ningún hombre podrá arrancarlo de ustedes"'. • Vuelva a la idea o al trasfondo histórico del texto. En ciertos sermones, es bueno reafirmar el texto, term inando con la lectura o la mención de la parte más importante, normalmente, no más que dos versículos . EJEMPLO:
Tíwlo: "Regocijándose y alegrándose en el día que hizo el Señor" Texro: Salmo 118, especialmente el versículo 24 Con clusión: "Hemos visto la gran importancia para nuestras vidas d e la declaración del salmista: 'Este es el d ía que hizo el SEÑO R; n os goza re m os y nos alegraremos en él' (Salmo 118:24). Sí, mis hermanos, este es el día. No hay otro día igual.
~a conclusión del sermón
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El Señor lo hizo. Para usted y para mí. Es el día para soñar y esperar en Dios. "Hoy es el d ía para que nos regocijemos y nos alegremos porque hoy es el día que el Señor hizo. Es el día de dar gracias a él, porque él es bueno y su amor dura para siem pre. Es el día de alabar a Dios, porque él es n uestro refu gio en
el momento de la angustia y de la agonía del alma. Hoy es el día para inclinarnos delante de él, porque é l está con nosotros y nos en seña y nos disciplina para nuestro propio bien. Con él cada día es una nueva aventura, un día bendecido. En este día hallaremos el esplendor y la belleza de Dios. Hoy sentiremos su presencia y dirección. ;· "Recapitulando la línea de pensamiento del sermón: les recuerdo que . . . ''Ayer es solamente un recuerdo, no vuelve más. Mañana es solamente una visión y un sueño que, tal vez, n unca llegue. Pero un h oy bien vivido transforma cada mañana en visión y sueño de esperanza. ¡Utilice bien el día de hoy! . "¿Está usted colocando su vida en el altar del Señor todos los días, v iviendo, actuando, sirviendo y siendo una bendición? Viva el día de hoy en toda su plenitud. Camine con D ios, hoy. Utilice bien este momento en su vida. ¡Aproveche este día a l máximo para la honra y glo ria de nuestro gran Dios y de JesucristO, nuestro¡ Salvador! Diga como el salmista n o solamente h oy, pero cada día de su existen cia: 'Este es el día que hizo el SEÑOR; nos gozaremos y nos alegraremos en él"' . Observe que hay también elementos de recapitulación, exh ortación y aplicación , y el versículo clave es repetido varias veces durante el sermón y dos veces en la co nclusión. • Palabras dirigidas a los creyentes, incentivándolos y mot ivándolos para que romen una posición y hagan algo para Dios. El sermón tiene el propósito de motivar al oyente a actua r. Pero el predicador debe tener el cuidado p ara no manipular, intimidar o tratar de forzar al oyente a tomar una d ecisión. Él debe dejarlo para que, bajo la orientación del Espíritu Santo, responda a las verdades presentadas en el mensaje. En el día de Pentecos tés~ después que el apóstol Pedro predicó su gran sermón, el pueblo quedó co nmovido y muy afligid o preguntó : "H ermanos, ¿qué haremos?" (Hechos 2 :37) . Pedro contestó : "Arrepentíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hechos 2:38) . Y siguió exhortando: "Y co n otras muchas pabbras testificaba y les exh ortaba diciendo : "Sed salvos d e esta perversa generación" (Hechos 2:40). Una exhortación es un desafío, un llamado para que se haga algo específico en respuesta al mensaje.
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La preparación y predicación del sermón bíblico
EJEMPLO:
Título: "Una jornada hacia lo desconocido" Conclusión: "En el día del Año Nuevo del a1ío pasado, ciertas personas,estaban senradas donde ustedes están senrados hoy. Sin embargo, ellas ya se fuero n. Durante el año, el ángel de la muerte se las llevó. Y pasado este año que estamos entrando ahora, algunos de nosotros también no estaremos más aquí. Tal vez sea yo mismo, su pastor. Tal vez sea uno de los diáconos. Tal vez sea un miembro del coro. Tal vez sea usted mismo. De acuerdo con las estadísticas, algunos de nosotros moriremos durante este año que se está iniciando. "Si usted supiese que este será su úl~imo año de vida, rengo absoluta certeza que daría sus espaldas al n1undo y viviría una vida totalmente dedicada a Dios hasta el día de su muerte. No sería necesario que yo le implorase que usted asistiese los cultos de la iglesia y que sirviese al Señor o que ofrendase a su causa. Usted tendría mucho gozo en hacer todo esto y mucho más para Dios. "Bueno, ¿quién sabe? Tal vez esta sea su última oportunidad de darlo todo a Dios; tal vez este sea su último año de vida. ¡Vamos todos hacer de este nuevo año el mejor de toda nuestra vida! "Mis queridos hermanos, estamos iniciando una jornada más. Estamos comenzando un año más. Es una caminata hacia lo desconocido. Que Dios nos ayude a llevar al Señor Jesucristo con nosotros durante esta jornada y nunca salir de su presencia durante este año. Y después, cuando nos encomremos con él, ya sea durante este año o en los venideros, podamos oír de él las palabras que tamo anhelamos: ' Bien, siervo bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Emra en el gozo de tu señor' (Mateo 25:23)". 1 Quizá algunos puedan sentirse ofendidos con esta exhonación presentada en la conclusión de un sermón por W. Herschel Ford6 , ¡pero lo que él dice es una gran realidad, y necesitamos estar siempre pensando en estos términos! • Ilustración relacionada a la ve rdad bíblica del sermón . Las ilustraciones son como ventanas en el sermón y, a la vez, pueden ser una especie de espejo, llevando al oyente a mirarse y comparar su vida a la verdad predicada en el sermón. Una ilustración sabiamente escogida ayudará al sermón a alcanzar el resultado deseado, iluminando el tema y conduciendo a los oyenres a una decisión de actuar. Sin embargo, es necesario tener todo el cuidado en la selección de la ilustración. No debe ser muy larga ni llena de detalles, y no debe llamar mucho la atención para sí misma ni para la persona del predicador. La
La conclusión del sermón
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]lustración utilizada en la conclusión debe señalar lo que el predicador quiere que los oyentes hagan. EJEMPLO:
Título: "La respuesta correcta" · Conclusión: "Algún tiempo atrás, hablando con mi pastor sobre determinado asunto, él me compartió la siguiente experiencia: 'Cierta noche manejaba mi auto por una carretera. Estaba lloviendo mucho, cuando, de repente, otro carro pasó a mi lado a alta velocidad y arrojó mucho lodo al parabrisas de mi auto. Traté de continuar el viaje pero no pude porque no podía ver bien la carretera. Cuando pude continuar el viaje, no había recorrido más de 50 metros cuando pude ver un gran despeñadero delante de mí. Si yo hubiese seguido mi camino con poca visión, no hubiera podido ver el peligro que se encontraba frente a mí'. Y luego el hermano continuó diciendo: 'Muchas veces seguimos por la vida con nuestro parabrisa espiritual tan sucio que no podemos ver las respuestas que Dios está dando a nuestras oraciones'. "Salí de su oficina pensando que tal vez mi parabrisa también estaba tan sucio de lodo que no estaba consiguiendo ver la respuesta que Dios me estaba dando. La respuesta era: 'Espera'. Aprendí a esperar con paciencia y, cuando él me respondió nuevamente con un sí, me di cuenta de que yo podría continuar mi camino porque la carretera estaba libre de precipicios y que él estaría conmigo a cada instante. Esta sería m i recompensa. "Ames de terminar) quiero hacerle una pregunta: '¿Cómo está su parabrisas?'. ¿Será que él le está dejando ver la respuesta correcta de Dios con un 'no', con un 'si', o con un 'espere'? ¡Tenga fe en Dios! Tenga fe en que él le dé la respuesta correcta en la hora correcta. No desista de orar sólo porque la respuesta correcta no ha llegado como o cuando usted la quiere. ¡Que cada uno de nosotros aquí pueda tener sus oraciones contestadas ~e acuerdo con la perfecta voluntad de nuestro Señor!".
(Colaboración de Silvia Sueli Pereira de Souza) En la preparación de la conclusión pueden ser utilizados elementos de más de un tipo de conclusión de los aquí mencionados. La conclusión puede incluir una recapitulación de las ideas principales presentadas en el sermón y, al mismo tiempo, tener una buena ilustración y una aplicación final. Lo importantes es preparar bien esta parte del sermón que es fundamental para el éxito del
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La preparación y predicación del sermón bíblico
mensaje. N unca se debe dejar de preJarar la conclusió n o improvisarla ya
al
momen tO de la predicació n. ¡Aunque no renga t iempo pa ra preparar bien todas las parees del sermón, es indispensable que el predicador sepa cómo va a termi1 nar bie n su sermón! En cuanto a la orden para la preparación de b. concl usión, vea la discusión
del capímlo anterior. Cierto edicor de una revista dijo a un joven estudiante de periodismo: "¡Si usted no prepara n ada más, mi estimado joven, por lo menos prepare bien cómo va a terminar!". Esta advertenc ia tambié n es para usted que quiere mej orar sus sermones. ¡Prepare bien las conclusiones de sus sermo nes, mi hermano ! Uti lice su imaginación y apele a la imag inación de los oyentes. D é lo mejor, no solameme en las parees que preceden la conclusión . ¡Prepare conclusiones interesanres y creativas!
NOTAS -.-~~-~~-~~~
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l. Andrew Waterson Blackwood, A preparaoío de sermóes. 3:' ed. Trad. D. Macedo (Río de Janeiro: ]UERP/ASTE, 1984), p. 174. 2. Ilion T. Jones, Principies and Pmctice of Preaching (New York: Abingdon Press, 1956), pp. 162-166. 3. Andrew Waterson Blackwood, op. cit., p. 177. 4. John R. W. Sron, Between Two Worfds: The Art ofPreaching in the Twentieth Century (Grand Rapids: Willíam B. Eerdmans Pu blishing Company, 1982), p. 253. 5. lbíd. 6. Herschel W Ford, Simple Sermons for Spt•tiaf Days rmd Occasions (G rand Rapíds: Zondervan Press, 1967), pp. 34, 35 .
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LA INVITACIÓN EN LA PREDICACIÓN - -------.....-. --------·-----··- --------· -·
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uando se prepara un sermón, es necesario pensar en la necesidad o no de hacer lo que muchos evangélicos llaman ¡ "la invitación". ¿Cree usted que la invitación es válida? ¿Cuál es su pensamiehto sobre ella? Algunos opinan que roda sermón debe incluir en sí mismo el elemento de la invitación al corazón, a la mente y a la voluntad del oyente, sin que sea necesario preparar una invitación específica para el final del mensaje, después de la conclusión. Orros piensan que la invitación es una forma antiérica de manipular y persuadir emocionalmente a los oyentes y que debe ser eliminada. Algunos opinan que aquellos que procuran persuadir al oyente sencillamente ignoran al Espíritu Santo y dependen de las armas de la "carne". Ellos creen que si los hechos esenciales del evangelio son presentados, el Espíritu Santo hará lo demás. Como verán, este pensamiento o argumento es antibíblico. Al mismo tiempo, es necesario reconocer que la invitación realmente ha sido usada de una forma indebida por algunos, y que ha habido por parte de algunos la persuasión a través de artimañas y maneras antiéticas. Sería bueno hacer un estudio sobre las implicaciones éticas de la invitación y descubrir medios para evitar los excesos. Pero la .invitación es parte integral de la predicación siempre que sea legítima y ética. El hecho de que t4Jdo el sermón sea un llamado a los oyentes no significa que no deba haber también un llamado específico al final de la predicación. Es fácil reconocer la necesidad de hacer este llamamiento en el sermón evangelístico. Este elemento del sermón ha sido definido de forma práctica como un llamado concreto a la decisión por Cristo después de una exposición clara del evangelio.
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la decisión más importante de sus vidas (vea Hechos 2:40; 3: 19; 19:8, 26; 20:20, 31; 26:27-29; 28:23). Otros textos como Romanos 10:10 y Apocalipsis 22:17 demuestran la importancia de abrir el corazón para Jesús y proclamarlo públicamente como Señor y Salvador. Otros pasajes bíblicos podrían ser mencionados para señalar la importancia de hacer la invitación procurando así una clara decisión del oyeme. • La invitación ¿s histórica. El llamado evangelísrico en lo que respecta a su naturaleza y fundamento es tan antiguo cuanto la propia Biblia, como pudimos observar. Además de esro, grandes evangelistas y predicadores, especialmente de los últimos siglos, practicaban un tipo de invitación que hoy conocemos e n las iglesias evangélicas. Leyendo las biografías de Charles G. Finney, Dwight L. Moody, Billy Sunday y otros, podemos percibir la importancia que ellos daban a la invitación y cómo estimulaban la manifestación pública de la decisión hecha en el corazón de sus oyentes. En nuestros días es posible ver cómo Billy Graham, Luis Palau, y muchos otros, han sido usados por Dios en sus invitaciones. Nosotros somos herederos de este método que h a sido usado poderosameme por Dios y que muy bien ha servido a la causa de la evangelización mundial. 1
• La invitación es lógica y natural. Elllamamienro es un complemento y es el clímax del sermón. Creemos en un D ids d e amor que busca a los perdidos y quiere salvarlos, pero él permite a los hombres escoger entre la vida y la muerte, entre el cielo y el infierno (vea Mateo 7:1 3, 14; Lucas 14:15-24; 15:1-7; 1 Juan 4:8-10; 2 Pedro 3:9). Es innegable que se busca crear un ambiente espiritual favorable en los cultos evangelísticos para que haya resultados, decisiones positivas, que sean manifiestas o no. ¡Es lógico que una persona puede encontrar la salvación en cualquier momento y en cualqu ier lugar! Pero no hay mejo r momento que aquel cuando se tiene la atención centrada en C risto, el Salvador, y recibiendo impresiones sagradas a lo largo de un buen culto. D espués de un mensaje en el cual Dios habla a través del predicador, se espera un llamado para que la persona sin Cristo actúe de acuerdo con lo que Dios habló a su corazón en el mensaje. Es lógico y natural hacer la invitación cuando se está llegando al final del mensaje. Por ejemplo, el pescador no echaría su red en el mar para después abandonarla, precisamente cuando hubiera atrapado algunos peces. ¡Sería una locura! El labrador tampoco prepararía la tierra, sembraría la buena semilla, cuidaría del sembradío para, después, dejar que todo se pudriera. Al final de un
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La preparación y predicación del sermón bíblico
buen culto, cuando todo fue preparado para que el Espíriw Santo pudiese actuar libremente en la uansformación de los oyentes, no exis te nada más lógico y natural que hacer la invitación. dando una oportunidad para que aquellos que fueron tocados por el Espíriru Santo puedan manifestarse públicameme. Después que la semilla ha sido sembrada y regadJ., ¡ha llegado el momento de la cosecha! Eso no significa que un sermón que no ha producido manifestaciones públicas de decisiones hechas en el corazón de los oyentes haya fracasado. Los resultados de nuestras predicaciones siempre están en las manos de Dios. Él sólo exige que nosotros, sus heraldos, seJ.mos fieles en la proclamación del mensaJe. • La invitación tiene un importante aspecto psicológico. Debido a la naturaleza pecaminosa de todo ser humano, es necesario que una persona tenga una experiencia radical con Dios a través de Jesucrisro. Esta experiencia es un nuevo comienzo que lo lleva a una nueva vida que es it~comparable. Por esta razón una de las figuras usadas en las Escrituras para la conversión es la del "nuevo nacimienco" (vea Juan 3:1-19). Existen momentos más propicios que ocros para tomar la decisión de aceptar de Cristo la salvación que ofrece. En el culro, el sermón habla directameme a los corazones y roca las emociones de los oyentes. Pero la emoción del momento pasa prontO. El enemigo de nuestras almas, Sacanás, trabaja furiosamence para arrancar la Palabra predicada y no permitir q ue ella fructifique en los corazones y mentes de los oyemes no creyentes. También existen muchas distracciones y preocupaciones en el diario vivir de las personas. La vida es una eterna carrera y es difícil volcar toda la atención hacia Cristo y lo que él hizo por nosotros en el CJ.lvario. Por eso, la persona sin Crisro necesita tomar su decisión mientras se encuentra en un ambiente espirirual donde el Espíritu Santo está tocando fuertemente su co razón. Es el momento más propicio y oportuno. Hay quienes dicen que no es bueno tomar cualquier decisión bajo la influencia de la emoción. Pero la gran verd ad es que ninguna decisión importante en nuestra vida es tomada sin la emoción. No sería posible, por ejemplo, que un joven conversara por primera vez el tema del matrimonio con su novia, sin estar influenciado por las emociones. No sería normal si el joven le dijese a ella: "Mira, querida, rengo un asunto muy imponanre para hJ.blarre, pero en
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este momento estoy muy emocionado. Déjame ir a la casa, quizás más tarde, cuando mis emociones estén controladas y yo pueda pensar en este asunw
La invitación en la predicación
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objetivamente, yo vuelva a buscarte para que conversemos". Lo normal es tener el valor y hablar de rodas maneras con el corazón latiendo aceleradamente. De la misma manera, bios usa el sermón evangelístico para tocar en las emociones, aspiraciones y deseos del oyente no creyente. De este modo, la invitación es teológicamente correcta y psicológicamente sana. No obstante, tristemente hay que admitir que algunos predicadores han tratado de ejercer presión psicológica y usar la técnica de la invitación emocional para manipular a los oyentes. Actuar así es una desviación de la invitación verdaderamenre bíblica. Tal actirud o acción nunca es correcta. Por otro lado, las emociones son una bendición cuando sirven como canal para llevar a una decisión acertada, o sea, recibir a Cristo como único y suficiente Salvador. Es justamente después que la emoción del momento se va, que descubrimos si fuimos o no traicionados por ella. La verdadera invitación produce resultados permanenres, éticos y responsables; produce transformación por el poder y acción del Espíritu Santo. • La invitación es práctica. Permite h idenriflcación de los inreresaclos y ele los nuevos convertidos. Muchas veces, la persona que toma una decisión pública no entiende realmente las dimensiones de una verdadera decisión (vea Lucas 8:4-15 y Juan 2:22, 23). Ella está buscando a Dios sin tener tal vez una base suflcienre para tomar una decisión madura. Pero el hecho de m anifestar el deseo de ser creyente, aun sin com prender totalmente el significado de su decisión, facilita su identificación. Con una consejería adecuada, ella puede ser ayudada para que llegue a una verdadera experiencia de salvación. Por otro lado, cuando la persona que coma una decisión pública sabe realmente lo que está haciendo y tiene una experiencia real con Crisro, ella es fácilmeme identificada; y los hermanos de la iglesia podrán acompañarla mejor en su peregrinación espiritual. 1 La decisión pública, como demostración de la decisión tomada en el corazón, fohalccc la fe y es el comiem.o qe un buen testimonio. La in vi La~iúu enseña al nuevo creyente a no avergonzarse de su fe en Cristo Jesús. El testimonio público lo ayudará a vencer la timidez y es el primer paso para dar testimonio de su fe (vea Marcos 5:18-20; 8:38 y Juan 19:38). A veces, cuando una persona no confiesa pLiblicamenre que ha comado la decisión de recibir a Cristo como Salvador, deja de tener el pleno gozo' de la salvación y la alegría de haber tenido una experiencia real con Cristo. Es evidente que por medio del proceso utilizado en algunas iglesias, los verdaderos creyentes en Cristo, aun no habiendo manifestado una decisión püblica, deben presentarse a la iglesia para
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dar su resrimonio y ser bautizados. Esro ayuda en la cuestión de ser obediente a Crisro y confesarlo públicamente delante de los hombres. Además, la decisión pública de una persona abre camino para que las personas más tímidas e in trovertidas hagan su decisión por Crisro. Normalmente, cuando hay alguna decisión durame el llamamienro, otras personas las siguen. No es que se busque una decisión por mera influencia, sin una real experiencia de conversión, sino que la naturaleza humana es tal que algunas personas aguardan hasta que alguien se manifieste primero, para después seguir su ejemplo. La respuesta a la invitación es motivo de inspiración y regoc¡jo para la iglesia. En muchas iglesias los creyentes experimencan una verdaderd sensación de gozo cuando miran a las personas manifestando su decisión de recibir a Cristo como Señor y Salvador. Cu:1ndo hay conversiones, la iglesia experimenta una gran alegría, un m~evo impulso, un nuevo vigo r. Y esto es perfectameme comprensible porque la iglesia de Cristo vive para proclamar el evangelio y hacer discípulos (vea Mat~o 28:19, 20; H echos 11: 18; 15:3).
CARACTERÍSTICAS DE UNA INVITACIÓN EFICIENTE Hay que imemar que la invitación sea cada vez más eficiente. Para ello: • La invitación debe ser clara, específica y contextualizada. Debemos dejar bien claro que es necesaria una emrega rotal y si n restricciones a Cristo, reconociendo que él es el único que puede salvar)' ofrecer la verdadera vida. Al romar una decisión el oyeme debe tener plena conciencia del pecado en su vida y del perdón que Cristo ofrece. También debe quedar bien claro que, una vez que la persona se decida, debe estar lista para obedecer la volumad de Jesucrisro. La auténrica decisió n es algo concreto y duradero; debe partir de una persona convencida de lo que significa la decisión tomada. Hay algunos llamados que son confusos y muy generales. Por ejemplo, cierta vez oí a un predicador hacer una invitación en una gran celebración evangelística en un gimnasio cubierto. La invitaci6n fue tan vaga y co nfusa que muchas personas que yo conocía, que ya eran miembros de algunas iglesias, en compañía de sus pastores, alzaron sus manos. Los oyemes necesitan entender claramc.:nre lo que el predicador quiere que hagan y la manera como deben expresar pl!blicamenre su decisión, ya sea levantando la mano, yendo al altar, etc. Nunc..'l se debe dar por senrado que los oyentes no creyentes sepan lo que se espera de ellos; algunos ciertamente no lo
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saben. Es necesario indicar claramente y de m anera específica lo que se pide de la gente al responder a una invitación. En el programa del culto, que se reparte de m anera impresa a los presentes, algunos programas suelen poner infopnacipn sobre el significado de la invitación a recibir a C risto y cóm o la iglesia \ecibe a sus nuevos miembros. Otra cosa importante es no hacer varios tipos de invitación simultáneamente. Por ejemplo: para recibir a Cristo como Salvador, para reconciliarse con Dios, para consakración de vida, para los que son llamados al ministerio o un llamado para misiones. Estas son invitaciones para diferentes decisiones y que, muchas veces, dejan a los oyentes confusos. Podem os hacer un tipo de llamado en determinado momento y, posteriormente, algún otro. Pero cada invitación debe ser bien clara y bien específica. • La invitació n debe ser breve. No se debe hacer una invitación larga y monótona, al punto de fastidiar a los oyentes, especialmente cuando nadie está respondiendo al llamado. Por otro lado, no se debe terminar la invitación muy temprano cuando el ambiente parece señalar que hay personas q ue quis ieran hacer pública su decisión. • La invitación debe estar basada en el argumento más fuerte del sermón. Todo sermón debe tener un contenido sólido y ser coherente en todas sus partes. Si el sermón trata sobre una nueva vida en C risro por medio del nuevo nacim ientO, la invitación debe estar relacionada a esta idea. Si se predica sobre el arrepentimien tO¡ y la contrición por nuestros pecados que Cristo cargó en la cruz, la invitación debe ser una continuació n de esta idea. Algunas veces, ocurren casos casi humorísticos en las invitaciones. Oí a cierto pastor hablar sobre un p redicador en su iglesia que había predicado un sermón comparando el pecado a una enfermedad del corazón y que, muchas veces, insistiera que la medicina correcta para aquella enfermedad era C risto. En la invitación el predicador siguió con la misma idea, diciendo q ue C risto era la única solución para el problema del corazón humano, que Cristo era el único remedio, el ünico capaz de dar un nuevo corazó n al hombre. En aquella noche acontecieron muchas decisiones. Entre los que respondieron pasando al frente había una señora muy anciana, que conocía muy poco del evangelio. Ella dijo lo siguiente al pastor de la iglesia: "Mire, mi enfermedad no es del corazó n, pero ¿tendrá el predicador algún remedio para mi problema del hígado?". El predicador usaba en la invitación las mismas figuras de lenguaje que usó en el mensaje; pero se le olvidó aclarar el significado de lo que era 1 recibir un nuevo corazón por parte del Señor Jesús.
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La preparación y predicación del sermón bíblico
• La invitación debe ser hecha en espíritu d e oración y en la dependencia del Espíritu Santo. Durante el llamado todos los creyentes deben estar en oración. Es el momento más serio y solemne del culto. Por más elocuenre que sea el predicador, él sólo n o puede persuadir o convencer a nadie. Solamenre el Espíritu Santo de Dios puede tocar y convencer al mundo de pecado, de justicia y de juicio (Juan 16:8). El aufénrico arrepenrimienro y respuesta de fe sólo ocurren por medio d e b actuaciól del Espíritu Sanro. Antes de que ocurra una verdadera conversión, es necesario q ue haya un enrendimienro consciente del estado del pecado y una disposición sincera de abandonarlo para vivir para Crisro. La unción del Espírim Sanro de Dios es fundamental en la predicación y en el llamamienro. El predicador necesita del fuego y del calor del Espíritu Sanro cada vez que predica. Y csro depende de las oraciones del pueblo de Dios, al igual que de la vida devocional del propio predicador y del tiempo que él pasa en la presencia de D ios. El mensajero no debe depender de la lógica de sus a rgumentos, ni del fervor de sus exhortaciones. Tampoco debe depender de sus propios sentimientos, preguntándose a sí mismo si debe o no hacer la invitación. J\1uchas veces oímos a algunos predicadores decir: "No sé por qué, pero semí que no debía hacer la invitación. SentÍ que no era el momento apropiado". l ·a obstanre, hay que reconocer que Dios no es el único que mueve nuesrros sentimientos; ¡Satanás también lo hace! Él susurra al oído del siervo de Dios que1 el sermón fue un gran fracaso, que él no debería exponerse al ridículo haciendo la invitación, porque seguramente nadie responderá al llamado. Cierra vez, el gran predicador Spurgeon predicó un sermón que él consideró qu~ era uno de sus peores sermones. Además de tarramudear, sus ideas no fluyeron bien. Al terminar, él pensaba que ei sermón había sido un fracaso total y se sentÍa muy ave rgonzado. Cuando llegó a su casa, cayó de rodillas y oró: "Señor Dios, tú puedes transformar nada en algo. Bendice el pobre sermón que acabé de predicar". Durante aquella semana, él repitió la oración y se despenaba durante la noche pensando en aquel sermón tan malo. Él estaba determinado a redimirse de aquella expe riencia al domingo siguiente, predicando un sermón que apagaría aquel pobre sermón de b memoria del pueblo. Se dedicó como nunca antes para predic1r, y de hecho, codo ocurrió como él lo había previsto. Al final del cuico, el pueblo se acercó a él co n muchos elogios. Spurgeon relató que se fue a casa muy satisfecho con él mismo y que, aquella noche, durmió como un bebé. Pero, después dijo a sí mismo: "Voy a comparar los resultados de los dos sermones". Transcurrido algún tiempo, 41 personas testificaron que había sido a través de aquel sermón que él consideró tan malo
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que ellos se habían convertido a Crisro. Como resultado de aquel sermón que él consideraba bueno ¡no pudo identificar n inguna decisión por C risto! La explicación del propio Spurgeon fue que el Espíritu de Dios había utilizado el primer sermón, y no el otro, para convenir a los oyentes. El predicador no puede hacer nada por su propia cuenta si n la ayuda del Espíritu "que nos ayuda en nuesrras debilidades" (Romanos 8:26) 1• ¡Sí, los verdaderos frutos son obra del Espíritu Santo para honrar y glorificar solamente a Dios y no para rraer honor y gloria al predicador, que es solamente un instrumento en las manos de Dios! Conviene que el siervo del Señor se prepare de la mejor manera posible para cada p redicación, y al mismo tiempo, que renga la seguridad de que el Espíritu Santo actúa aun a ntes de que el culto comJence. • La invitación debe ser hecha con fe, confianza y fervor espiritual. La acritud del predicador y su perspectiva de la invitación son muy importantes. Nunca haga la invitación de una manera tímida o insegura, como si estuviese pidiendo disculpas por realizarla. Recuerde que hablamos con la autoridad espiritual que viene de Dios. El optimismo del predicador debe ser contagioso. Él debe tener cdnfianza en Dios, en su Palabra y en el poder de Dios. Debe tener fe de que Dios va a bendecir la semilla lanzada, pues está escrito: "El que va llorando, llevando la bolsa de sem illa, volverá con regocijo, trayendo sus gavillas" (Salmo 126:6). Y también dice: "Así será mi palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero~ y será prosperada en aquello para lo cual la envié" (Isaías 55: 11). Leí el testimonio de cierto pastor y profesor en un seminario evangélico que fue convidado para predicar en una iglesia que, durante algunos meses, se quedara sin pastor. Al llegar al templo, el buscó el vicepresidente de la iglesia, que en aquel momento también era el presidente en ejercicio, para oír de él algunas informaciones sobre la iglesia y para recibir alguna orientación sobre el culro en el cual predicaría. Entre otras cosas, preguntó si había un equipo de consejeros preparados y una literatura adecuada para entregar a los decididos, algo que pudiese ayudarlos en su nueva vida en Cristo. La respuesta negativa a su pregunta fue como un balde de agua fría: "Hermano, usted no debe p reocuparse con eso. Como usted sabe, ya estamos d esde hace algún tiempo sin pastor. En este tiempo no hemos tenido decisiones, y hoy no será diferente". El predicador visitante insistió con aquel líder en el sentido de que se invitara a algunos hermanos para servir en el momento de la invitación y que se preparase un pequeño paquete de literatura para ayudar a las personas que
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La preparación y predicación. del sermón bíblico
tomaran su decisión. De hecho, al momento de la invitación varias personas manifestaron su decisión de aceptar a Cristo como Señor y Salvador. Quiero compartir otra experiencia en la vida de Spurgeon que ilustra la importancia de tener fe y confianza en Dios al momento de hacer el llamamiemo. C ierto pastor hizo la siguienre pregunta al ilustre obrero: "¿Cómo explica el hecho de que, aunque yo predique el mismo evangelio que usted predica, no rengo resultados como los que tiene usted e n sus predicaciones?". Spurgeon contestó: "Pero usted no espera resultados cada vez que predica, ¿no es cierro?". El pastor contestó: "Claro que no". Al oír esto, Spurgeon exclamó: "¡Esta es la razón por la cual usted no tiene resulrados!" 2 • Bueno, si hay alguien que debe demostrar fe y confianza en que Dios va usar el sermón para la uansformación de vidas, ¡ese alguien debe ser el propio predicador! • La invitación debe ser hecha con conesía, sm coercwn o excesos. El llamamiento debe ser una invitación positiva para la decisión sin ningún tipo de presión o persuasión que hiera la individualidad y el libre albedrío de las personas. Nunca se debe abaratar el evangelio echando mano de artimañas y métodos malsanos que no convienen sólo con el propósito de producir "decisiones". Una de las razones por la que cierras creyentes y no creyenres se decepcionan y reaccionan negativamente contra la invitación es jusramenre por el hecho de que algunos predicadores utilizan mérodos cuestionables y llamados que manipulan y presionan a los oyenres. Aunque la persuasión es parte de la predicación, esta debe ser hecha de forma ética, cristiana, natural, sensata e inteligenre, sin ninguna otra intención. La persuasión debe buscar afectar no solamente las emociones sino también el intelecto y la volunratL Debe alcanzar la totalidad de la personalidad. Convencer a la persona sin la acción de Crisco, solamente por medio de argumentos intelectuales, sin que la persona experimenre un genuino arrepentimiento, resultará en una conversión no verdadera. No son suficientes las ideas que afectan las emociones pero que no alcanzan la voluntad. Jamás se debe presionar, engañar, inducir, obligar o echar mano de "trampas" o ardides dudosos, ofreciendo un "evangelio de facilidades". Eso fue lo que hizo cierto predicador en su inJitación al miliz.ar la siguieme '\rampa", Pidió a todos los visiranres que se parlsen. Nlienuas las visiras estaban de pie, hizo la siguiente declaración: ''Todos los que quieran ir al infierno, pueden tomar asiento". Entonces, dirigiéndose a los que permanecieron de pie, los invitó a que pasaran al frente, ¡declarando :1 la congregación que aquellos ahora
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eran los nuevos hermanos en Cristo! ¿Pueden imaginarse semejante escena? Otro predicador hizo la siguiente invitación al final de su mensaje: "¿Cuántos de los presentes aquí todavía no son miembros de alguna iglesia evangélica?". Un buen grupo alzó la mano. Después, siguiendo con el llamado, preguntó: "¿Cuántos de ustedes que alzaron sus manos aman a Cristo y quieren ir al cielo?". El mismo grupo volvió a alz:u su mano. ¡Entonces el predicador pidió a todos los que habían alzado sus manos que pasaran al frente, declarando que aquellos que habían tomado esa "decisión" ya habían ingresado a la "lista de membresía" de los verdaderos hijos de Dios! ¡Qué vergüenza! Cierta pareja cristiana, vecinos de una iglesia que yo estaba pastoreando, me dijeron que en las conferencias evangelísticas de su iglesia, el predicador había tratado de presionar a un matrimonio que visitaba su iglesia, las únicas personas no creyentes presentes en la conferencia, para que tomaran una decisión. El periodo de invitación duró 45 minutos y estuvo dirigido exclusivamente a aquella pareja, que, por casualidad, estaba visitando la iglesia por primera vez. Ante la insistencia tan grande del predicador, la pareja se retiró del templo muy molesta afirmando que nunca más volverían a asistir a cualquier servicio de aquella iglesia. El capellán de un colegio evangélico me relató con tristeza y cierta indignación que,! en cierra ocasión, en el colegio donde él trabajaba, hubo una campaña evangelística. Pero el predicador estaba apenado porque pensaba que había tenido muy pocas decisiones. Entonces, el último día, manifestó que quería s~c~a,r un~ fo·t~ después del culto ¡cor: ro.~o el grupo que había tomado una declSlon. StguiO entonces con su rnvttaciOn, y aparentemente ¡muchos otros estudiantes tomaron su decisión porque querían aparecer en la foro! ¡Este tipo de sensacionalismo y compulsión nos causa indignación! La verdadera invitación bíblica nada tiene que ver con estos ejemplos negativos, sino más bien es aquella realizada con cortesía y sin manipulación hacia los oyentes. Alguien observó: "¡Hacer una invitación es como procurar frutos en un árbol; si lo sacudimos normalmente, caerán los frutos maduros; pero si insistimos demasiado, también caerán los frutos verdes!" . No temamos hacer la invitación sólo porque algunos hayan exagerado y abusado de ella. El temor de ser criticado por alguien nos puede paralizar y podría quitarnos todo el poder al momento de hacer la invitación. Debemos preparar muy bien la invitación y confiar en que Dios la va ~bendecir y a fructificar. ¡Dejemos el resultado en las manos de Dios, que son mucho más fuertes que las nuestras!
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• La invüación debe ser hecha con honestidad, sin engaños. El llamado
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debe prometer soluciones sencillas y fáciles para problemas complejos. En cierra encuesta realizada, una de las principales críticas a la predicación se refería a los abusos que son cometidos por algunos predicadores e n sus sermones, prometiendo el cielo en la tierra, así como la solución para todo y cualquier tipo 1
de problema. Algunos prometen buenos empleos, prosperidad, perfecta salud y mucha cosas más. ¿Cu<í.ndo? "¡lnmediatameme!". No se d ebe prometer aquello que no se puede cumplir. Este tipo de invitación es deshonesta. Es cierro que el nuevo co nvenido tiene una nueva gran fuerza interior, porque es salvo por C risw y tiene al Espíritu Santo habitando en él. Pero eso no significa que todos sus problemas sedn resueltos inmediatamente. Falsas promesas e invitaciones exageradas perjudican gravememe la causa de Crisro. Otras veces, la invi tación da a entende r que la decisión wmada no implica ningún tipo de compromiso. Pero es imposible recibir a Crisro como Seii.or y Salvador sin asumir algún tipo de compromiso con él y con la iglesia. Al tln de cuentas, la Biblia nos dice que él amó a su iglesia, su novia, y se entregó a sí mismo por ella. Si él amó a la iglesia, nosocros también d ebemos amarla y comprometernos a ho nrarla en nuestras vidas. El heraldo del Señor necesita, antes que rodo, ser honesto, genuino y autémico. Debe siempre anhelar tener la mente de Cristo y nunca debe usar de subterfugios melodramáticos o ilustraciones uágicas o que causan lástima para "sacar" decisiones de las personas sin C risto. La manera de hacer la invitació n debe sn tan honesra como una declaración de buenos antecedentes. Si el predicador pide una d ecisión de alzar la mano solamente, no debe pedir, después, que los que alzaron la m ano vayan al frente. Si usted dice que se va cantar una sola estrofa más del himno de la invitación, debe cumplir la promesa hecha. Si el pred icador dice que se va a cantar una esrrofa más, en caso de que nadie tom e una decisión, d ebe decirlo de una manera clara para no dejar lugar a dudas. Cierro orador disuibuía "tarjetas de recuerdo" a los visitantes que llegaban para asistir a sus co nferencias. Él decía que les estaba dando algo que les ayudaría a recordar que asistieron a aquella reunión. Pero, en realidad eran tarjetas de decisión. A l final del servicio <.(1 pedía a los presentes que pusiesen sus nombres en la tarjeta y que se la entregasen personalmente. Luego, aquellas "decisiones" que realmente no tenían ningún significado espiritual eran jactanciosamente informadas como "decisiones por Cristo" . Con la distribución de aquellas "tarjetas de recuerdo" se trataba de disfrazar el motivo real de la invitación hecha a los visirantes. ¡El predicador estaba siendo deshonesro!
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· • La invitación debe ser dirigida hacia motivos espirituales. Algunos de e11os son: la invitación suprema para amar a Dios sobre todas las cosas; 1a invitación para recibir a Cristo como Salvador, para que sus vidas tengan propósito y significado; el llamado a la acción de gracias por todo lo que Dios ha hecho por el pecador y por todos nosotros; la invitación al anhelo de ser feliz; al deseo de tener un buen amigo, que es Cristo; al deseo de tener paz y seguridad en un mundo inseguro; al deseo de ser bueno, puro, y de triunfar sobre la tentación; al deseo de ejercer una buena influencia sobre los demás; al deseo de librarse del sentimiento de culpa; al deseo de no querer ir al infierno; al deseo de estar en el cielo con Jesús después de la muerte; a la necesidad de unir a todos los familiares en Cristo; la invitación a los padres no creyentes, para que sean ejemplo para sus hijos al recibir a Cristo como Señor y Salvador; la invitación a la más grande aventura de los hombres: vivir la vida controlada por el Espíritu Santo; !)invitación para ser codo lo que Dios quiere que seamos·l. • La invitación debe ser natural y debe ser compatible con la personalidad del predicador. No se debe imitar la manera de otra persona, su voz, sus gestos, sus palabras, al hacer la invi tación. Tampoco se debe utilizar de medios dudosos y artificiales, como falsos sollozos o una voz artificialmente afectada. Cierto joven predicó en un programa de televisión y terminó con una invitación muy emotiva y dramática, casi llorando. Al concluir su mensaje, pensando que no estuviese más en el aire, con una gran sonrisa, preguntó a un amigo que le acompañaba: "¿Qué le parece, lo hice bien? Mi invitación fue emocionante, ¿verdad?". Seguramente los relevidentes debieron quedarse muy decepcionados. Acuérdese: ¡el predicadcir no es un actor! 1
• La invitación debe ser hecha con un lespíritu compasivo. La invitación debe comunicar que la decisión es una cuestión de vida o muerte. Eso es lo que la auténtica invitación significa. Debemos amar a las personas sin Cristo con una profunda compasión, pues la Biblia dice que los que se encuentran sin C risto están en un camino de perdición y se van a ir al infierno. El Señor Jesucristo fue quien más habló del infierno. • La invitacióh debe ser hecha con toda sinceridad, como si fuese nuestra última oportunidad de compartir el evangelio de Cristo. Debemos recordar que nuestro mensaje podría ser el último recado de Dios para algún oyente que, tal vez, en cuestión de horas o días podría enfremar la muerte. Debemos
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predicar con unción y quebrantamiento, haciendo la invitación con el corazón inflamado y con un espíritu compasivo, reconociendo la urgencia de la oportunidad que prontO pasará. • La invitación debe ser bien preparada y no debe ser improvisada. Como hemos visto, la invitación es muy importante y por eso es necesario dedicarle tiempo y esfuerzo para pensar en ella. Debe ser preparada con la misma solicitud que preparamos todas las demás partes del culto y del sermón. Hacer una invitación sin un mínimo dt> planificación es t>nrrar por d caf1ino del fracaso. El predicador no debe pensar que tendrá las ideas ciertas y las palabras correctas para la invitación si no hace ningún esfuerzo para prepararla. La invitación preparada en la presencia de Dios será un instrumento precioso para alcanzar a las personas para Cristo. • El método de la invitaCión debe ser variado para no caer en la rutina. Existen muchos tipos de invitación y no es necesario repetir siempre lo mismo, como lo veremos a continuación.
CóMO VARIAR LOS MÉTODOS USADOS EN LA INVITACIÓN Aquel que predica puede y debe variar los mécodos usados en la invitación, para evitar caer en la rutina. He aquí algunas posibilidades: • Se puede usar un tipo de preinvitación cuando no se conoce muy bien a los oyentes. Por ejemplo, se pueden hacer preguntas como las siguientes al inicio del mensaje: "¿Cuántas personas aquí tienen la seguridad de su salvación?" o "¿Cuántas personas que están hoy aquí son miembros de alguna iglesia evangélica?". Con tales preguntas se puede conocer mejor a los oyemes. En tiempos pasados era fácil determinar qu iénes eran los creyentes al hacer la siguiente pregunta: "¿Cuánros trajeron su Biblia hoy?". Tristemente hoy día, muchos creyentes, al igual que los no creyentes, no tieneh Biblia, o no las llevan para los servicios de la iglesia. ¡Qué lamentable! Hay otro tipo de preinvitación. Algunos obreros explican de antemano el significado del llamado al comenzar el sermón. Ellos dicen algo más o menos así: "Al final de este mensaje, yo le pediré a usted que nunca ha experimentado una transformación, que venga, a través de una experiencia con Cristo, a hacer algo poco usual. Voy pedirle que usted tome una decisión basada en el mensaje que Dios tiene para usted hoy; le pediré que pase al frenre como señal de que
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Dios está actuando en su vida y que usted desea que Cristo sea su Salvador y Señor" . Cuando estos emisarios de Dios llegan al final de sus p redicaciones, ellos explican una vez más y en términos bien sencillos lo que las personas sin Cristo necesitan hacer. Estos obreros tienen la convicción de que la preparación de los oyentes antes del mensaje produce una respuesta mejor, más seria y mejo r pensada. • Se puede hacer un pedido para que los que han tomado una decisió n , alcen una de sus manos! En muchas iglesias evangélicas este es el estilo más usado. Por ejemplo, después de un sermón sobre el gobernador Félix (vea Hechos 24:24, 25) y lo q ue él dijo respecto de un día más oportuno, sería posible hacer la siguiente invitación: "Sabemos que no es posible garantizar que el día de 1 mañana llegará, pues el mañana no nos pertenece. Nadie sabe lo que lo espera en el futuro. Hay un refrán que dice: '¡El camino llamado mañana lo lleva a la ciudad llamada nunca!'. Tenemos solamente la garantía de este momento, aq uí y ahora. Félix dijo que más tarde, en una hora más oportuna, volvería a hablar sobre la salvación en Cristo. Él perdió el 'hoy' de su vida. Hasta donde sabemos, nunca más después de aquel día estuvo tan cerca de la salvación y del Reino de Dios. El diablo sopla a nuestros oídos: 'No tome su decisión hoy. Aguarde una mejor oportunidad, quizás, o tro día' . Pero sabemos que el camino que conduce al infierno sin Crisro esd replero de buenas intenciones y buenos propósitos de hacer algo concreto, pero 'Ahora no'. Yo creo que usted, apreciado amigo, apreciada amiga, no dará oídos a Satanás. Mi esperanza es que usted tome la decisión de recibir a Crisro y comenzar una nueva vida ahora. Seguro que usted no va a esperar más tiempo sino que hoy mismo tomará la decisión más importante de su vida. No hay ningún obstáculo en su camino que no pueda ser vencido. Us ted no debe esperar otra ocasión. No es necesario que usted haga algo a favor de su propia salvación. Lo único que debe hacer es recibir al Señor Jesucristo en su vida. Él ha hecho todo por usted. Él murió en su lugar y en mi lugar. Él resucitó. Él es nuestro Señor y Salvador. Él está vivo y quiere vivir en usted. Como señal de su deseo de tenerlo como su Salvador personal y Señor de su vida, alce su mano ahora mismo, expresando con este gesto que usted está convencido de q ue el pecador solamente puede ser salvo por medio de Jesucristo (pausa) . El Espíritu Santo de Dios le está hablando a su corazón. Levante una de sus manos y reciba ahora mismo a Crisro en su corazón" (la invitación continúa) . Al usar este tipo de invitación, al igual que cuando se usa cualquier otro método, los que tomen una decisión deben ser identificados para la consejería
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espiritual posterior, la cual es de fundamemal importancia. Por ejemplo, alguien puede anotar el nombre de aquellos que alzaron sus manos y fijar una visita para hablar sobre la decisión tomada. En la mayoría de los casos lo mejor es invitar a aquellos que alzaron sus 1manos para pasar a una sala anexa para poder hablar con ellos sobre su decisión y para ofrecerles una literatura que pueda ayudarlos a crecer en su nueva vida en Cristo. • Se puede invitar a la gente para que pasen al frenre . Este tal vez sea el segundo método más utilizado en muchas iglesias evangélicas. Sería posible decir, por ejemplo: "¿Cree usted que Cristo murió en la cruz para que usted pueda ser salvo de sus pecados? ¿Sieme usted tristeza y arrepemimiemo por todos sus pecados? ¿Reconoce usted que Crisro llevó sobre sí todos sus pecados en la cruz? ¿Está listo para recibir a Cristo como su Salvador personal? Recíbalo ahora mismo y él hará de usted una nueva criatura y le dará una nueva vida. Si usted así lo desea, yo quiero saludarle y decirle personalmente cuánto Dios lo ama. ¡Venga ahora y quédese aquí a mi lado, manifestando así su deseo de aceptar a Cristo como su Salvador!". • Se puede pedir a los que aceptan a Cristo como Salvador que se pongan de pie, mientras los demás oyentes permanecen semados. • Se puede hacer una invitación progresiva pidiendo que todas las personas que desean oraciones del pueblo de Dios, especialmente para que tengan el valor de tomar la decisión que Dios está poniendo en sus corazones, levamen la mano. Después se hace la oración a favor de las personas que se manifestaron. AJ término de la oración, la invitación continúa, y las personas que alzaron sus manos son invitadas a pasar al frente, manifestando públicamente la decisión que tomaron en su corazón durame el momento de la oración. También se puede decir después de la oración: "¿Hizo usted la oración mientras nosotros estábamos orando? ¿Quisiera entregar su vida a Cristo como una persona arrepentida y que confiesa creer en Cristo como su Salvador? ¿Quisiera hacer una pública decisión de fe? Entonces, mientras una música suave es tocada en el órgano, venga adelante, pues yo quisiera saludarle. Quiero tener una palabra con usted. Queremos ofrecerle una literatura que le va a ayudar en su nuevo caminar cristiano y queremos orientarle sobre la vida en Cristo. Tenga , 1 v alor y venga ahora . Una advertencia: ¡El que hace la invitación no debe tratar de "manipular" al oyente no creyente, utilizando "nucos" y "artimañas" solamente con la
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intención de producir "decisiones"! No debe haber ningún tipo de preswn sobre aquellas personas que solamente levantaron la mano pidiendo que el pueblo de Dios ore por ellos. • Se puede invitar al oyente indeciso a quedarse después del culto para conversar sobre el significado de recibir a Cristo como Salvador. Este es uno de ]os mejores métodos. Tal vez algunos necesitan de un poco más de luz. Quizá roda vía no entiendan lo que es neces::t rio hacer para aceptar a Cristo. Mediante una conversación pueden recibir algCm esclarecimiento; tal vez algunos tienen dudas o algo de vergüenza para responder a la invitación. Estos pueden ser invitados a salir para una sala anexa o a la oficina pastoral para ahí conversar con el pastor o con un consejero. Varias veces en mi ministerio he tenido el privilegio de ayudar a alguien a recibir a Cristo en estas condiciones después que el culto ya había terminado. ¡Qué gran alegría! • Se puede invitar a aquellos que desean saber más sobre la fe en Cristo para que asistan a una clase de doctrinas. En este caso, es necesario ofrecer a los alumnos una orientación adecuada sobre el horario y el local de las clases. Y, obviamente, debe haber un contacto personal con las personas que van a participar de la clase para saber dónde se encuentran en su "peregrinaje" espiritual. Cierto pastor hizo este tipo de invitación por primera vez y se quedó muy sorprendido con los resultados. La próxima vez que se reunió con su clase, aparecieron dieciocho personas nuevas que querían saber más sobre la salvación en Cristo. La mayoría no había tomado todavía cualquier decisión, pero ellas estaban muy interesadas en el evangelio. Después de algunos meses, cuando finalizó el ciclo de estudios especiales, ya había un grupo de 32 personas matriculadas en la clase, muchas de las cuales ya habían tomado una decisión madura y real de recibir al Salvador en sus vidas. Muy probablemente aquellas personas jamás hubieran respondido a una invitación para pasar al frente o alzar su mano, pero estaban interesadas y estaban buscando mayores esclarecimientos y respuestas para sus dudas. • Se puede invitar aquellos que necesitan conversar sobre algún asunto de su . vida espiritual o sobre cómo llegar a ser un creyente en Cristo para presentarse en la oficina pastoral en uno de los horarios establecidos para ese propósito. • Se puede ofrecer una tarjeta a los visitantes que desean recibir una visita de
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alguien de la iglesia para explicarles más sobre la salvación y la vida en Cristo. En este caso la tarjeta para los visitantes debe tener un espacio donde la persona pueda indicar su deseo de recibir una visita. Los últimos cuatro métodos pueden ser utilizados al mismo tiempo con uno de los otros tipos de invitación como el de alzar la mano. Pero estos tiene.n la ventaja de manifestar al interesado que él tiene valor para los creyentes, que ellos no están preocupados con él solamente como una "estadística", "una decisión más" o un trofeo del esfuerzo evangelístico. Además, estos métodos respetan la privacidad del interesado. Algunas personas prefieren no ser el foco de atención en una reunión. Debió haber sido así con Nicodemo que, en su contacto inicial con Cristo, no quiso mucha publicidad (vea Juan 3:1-12) . Más tarde Nicodemo tomó públicamente una posición como seguidor del Señor Jesucristo (vea Juan 7:50, 51; 19:38-42). Así como N icodemo, es de esperarse que los que buscan conocer más sobre el evangelio también van a declarar su fe en Cristo y hacer pública la decisión que hicieron por J esús en SLL corazón. Es posible que este tipo de decisión, después de mucha búsqueda y reflexión sea más sólida y profunda que muchas otras decisiones, especialmente aquellas tomadas sin reflexión alguna. De cualquier manera es muy importante conversar con el que toma una "decisión" para saber lo que él estaba sintiendo y cuál es el deseo de su corazón. Un amigo mío me contó que cuando tenía 9 años de edad, pasó al frente al momento de la invitación. Estaba buscando saber cómo podría convertirse en 1
un creyente en Cristo, pero nadie hab ló con él para preguntarle cuál era su decisión o por qué estaba pasando al frente. Él so lamen te recibió una tarjeta y fue instruido para que la llenara escribiendo su nombre y dirección. Hoy él dice que probablemente hubiese sido mucho más fácil si en aquel día alguien le hubiese enseñado el camino y el plan de la salvación. Curiosamente, más ' tarde fue notificado de que debía presentarse a determinada hora para ser bautizado y entonces recibió otras instrucciones. Pero, seguía sin recibir a Cristo. Los años pasaron, y él se convencía cada vez más de que nunca realmente se había hecho un creyente, que nu1ca ruvo una experiencia real cbn Cristo. Y todavía no sabía cómo hacerlo. ¡Después que transcurrieron diez años, sintiendo el deseo de volverse creyente, pasó adelante una vez más en el momento de la invitación. Fue recibi,d o con las siguientes palabras: "Dios te bendiga, estamos contentos de que hayas tomado tu decisión". No obstante, él salió de aquel culto de la misma manera como había entrado, sin Cristo, pues nadie le explicó qué hacer para recibir a Jesucristo como su Salvador. Pasados algunos meses, fue al frente por la rercera vez, ya un poco desesperado,
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sintiendo una gran necesidad de tener a Cristo en su vida. En esta ocasión, como en las anteriores, solamente le dieron algunas palrnaditas en la espalda y le dijeron: "Estaremos orando por usted". Poco tiempo después, cuando estaba solo en su casa, domprendió por fin cómo una persona podía ser salva, descubrió que significaba manifestar su fe en Cristo y creer en él de todo el corazón. Más tarde, Dios lo llamó al ministerio de la Palabra, v hasta se volvió profesor de evangelismo en uno de los grandes seminarios evangélicos, llegando a escribir un libro sobre cómo hacer el llamado de una manera eficaz. Él sigue enseñando a sus alumnos la importancia de conocer el por qué las personas toman sus decisiones. f.l está ran convencido como yo de que muchas personas hacen una decisión sin comprender exactamente lo que están haciendo, pero con un corazón sincero hacia a Dios4• J
• Se puede preguntar quiénes son los creyentes que esrán orando específicamente a favor de algún no creyente preseme en el culto y que necesita tomar una decisión. Hay un momento de oración en favor de aquellos amigos no creyentes. En seguida, el predicador rccLI.erda a los visi cantes que sus amigos creyentes están muy interesados en ellos y en su salvación, que están orando a su favor para que puedan vencer cualquier obstáculo, decidiéndose en favor de Cristo. Después, sigue con la invitación. • El predicador puede pedir a aquellos que son creyentes y que se preocupan con la salvación de algün no creyente que esté presente en el culto, que puedan dar, discretamente, una palabra a su amigo invitado. En este caso, el creyente pregunta a su amigo si él está listo para recibir a Cristo y ofrece acompañarlo a pasar al frente, si así él lo desea. ¿Cuál es nuestra evaluación de este mérodo? Tristemente, en muchos casos, esto ha sido usado como una medida de presión y abuso, aunque yo he encontrado a algunos que lo usan con eficiencia. No digo que nadie pueda ir y hablar con un amigo no creyente al momento de la invitación. Yo me acuerdo que cuando era un adolescente fui un instrumento en las manos de Dios para llevar a un amigo mío a Cristo en estas condiciones. Estaba cantando en el coro y, al momento de la invitación, sentí que el Espíritu Samo estaba dirigiéndome para conversar con aquel amigo que yo venía evangelizando. Yo le pregunré si Dios estaba hablando a su corazón y si había llegado la hora de recibir al Señor Jesucristo como Señor y Salvador. Él contestó que sí y me pidió que fuera al frente con él. Tanto él como yo estábamos muy felices con la decisión. Un seminarista me compartió en el salón de clases que no hubiera tomado
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su decisión por Cristo, si un amigo suyo, sentado a su lado, no le hubiese preguntado si él quería ser un creyeme en C risto y si no se hubiese ofrecido para pasar al frente con él. Realmeme, es mejor que el creyenre, ganador de almas, busque siempre sentarse al lado d e los visirames durante el culto, compartiendo su himnario y su Biblia con ellos. Después, al momenro de la invitación, si él sienre que Dios está rocando
la vida de la persona a su lado, puede, con
mucha sabiduría y discreción, darle una palabra al respecro de su decisión por Cristo. Esra situación no es embarazosa, como ral vez, si él esmviese semado en otra parte del sanruario y (Liviese que ir hasra
el orro lado del salón sólo para
hacer esro. Ciertamenre no debe haber ningún tipo de presión o manipulación en la invitación que podría resultar en una decisión premamra e incompleta. Es importante que los creyenres estén 1isros para seguir acompañando a los visiranres después de su decisión . As í los nuevos creyentes serán integrados más rápido en la comunión de los hermanos de la iglesia. • Tomando en cuenta que la gran mayoría de las personas presentes en cualquier culto normalmente son creyentes, el p redicad·or, en su · llamado, puede hacer algunas preguntas a los creye ntes com.o las mencionadas en los ejemplos abajo: A. "Hay muchos cristianos aquí. Quiero h acerle una pregunta a cada uno de ustedes que ya son creyentes en el Señor jest.'1s. ¿Jesucrisro ha sido el gran Salvador y la mayor bendición en su vida? ¿Él le ha dado la verdadera vida, paz, esperanza y seguridad? ¿Está usted fel iz de haber invitado a Jesucrisro a entrar en su vida? Si este es su testimonio, alce una de su s manos, como seii.al para nuesuos visitantes no creyentes, del gran valor que Crisw representa para usted". A panir de ahí prosigue con la ~nviración: "Ustedes que todavía no han tenido esta experiencia con Cristo están viendo el testimonio de los creyemes de que, con Cristo la vida es mejor y más feliz. Ningún creyente está arrepenrido de haber aceptado a Crisro como Salvador, pues él realrneme rransforma la vida. ¡Y él transformará también su vida, apreciado amigo! Recíbalo ahora mismo como su Salvador personal ". Y el predicador termina con el llamado para que las personas alcen sus manos o pasen al frence. B. "¿Cuántos aquí aceptaron a Crisro después de los 50 años? Por favor, alcen una de sus m anos. ¿Cuántos se hicieron creyemes enrre los 35 y los 50 años? También q u isiera que alzaran sus manos. ¿Cuánros aceptaron a Jesús enue los 20 y 35 años? Levanren una de sus manos. ¿Cuántos aceptaron a
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Cristo cuando tenían menos de 20 afios? Alcen una de sus manos". Después, el predicado r puede decir: "Podemos ver que el m ayor, grupo tuvo la experiencia de salvación antes de co mpletar los 20 a ños y el segundo mayo r grupo se encuentra entre los 20 y 35 años. Es peligroso postergar la decisión. Pocas son las personas que se co nvierten cuando retardan sus decisiones, aunque, en determinados mom enros, piensan que sólo van a esperar algú n tiempo más. ¿Cuántas veces este 'algú n tiempo más' dura para siempre? ¡Tome su decisión ahora mismo, hoy es el momento oporruno, cuando Dios 'está hablando a su co razó n! ". • De vez e n cuando es bueno tene r un breve testimonio en el momento de la invitación. Puede ser que alguien, después de sostener una batalla espiritual durante algún tiempo, se haya decidido y, muy emocio nado, pida para decir una palabra al p t'1blico , para com parti r alguna experiencia o para alertar a los demás parricipanres del culto. El predicador necesi ta de mucho discernimiento espiritual para saber si debe conceder la palabra o no. A veces, el propio predicador queda impresionado con las palabras que le transmite el que pasa al frente aceptando a Cristo; por lo que le pide que las repita e n voz aira para que rodos lo o igan. Muchas veces, he participado en algún culto donde ha sucedido algo parecido a este caso. Oí el desafió emocionante de personas con edad avanzada, que dij eron que Dios las había llamado cuando eran jóvenes para la obra misionera, pero que habían resistido al llamado. D ecían que los jóvenes allí presentes d ebe rían estar abi ertos para oír la voz d e Dios y dedicarse a la obra, si Dios verdad eramente los estaba llamando. En cierta ocasión fl_¡j invitado pa ra predicar en un culto misionero en una iglesia en la ciudad de Rio de Janeiro. Cuando yo estaba en la mitad de la invitació n una seño ra pidió b palabr:t y yo sentí que debía permitir que ella hablase. Ella dio un testimonio muv conmovedor diciendo cómo se había rehusado a permitir que su hija, que s~ntíA el llam.ado divino para las misiones, fuera a prepararse para ser enviada al campo misionero. Ella dijo: "Los hermanos saben que mi hija ahora está en casa, lejos de Dios y de la iglesia, enferma, física y emocionalmente. Y ahora yo siento que todo fue por mi culpa, porque yo le prohibí obedecer su llamado a las misiones". Entonces invitó para que otros padres no cometieran el mismo error, poniendo impedimentos en el camino de sus hijos que desearan servir a Dios. A continuación, yo seguí con la invitación, y Dios operó poderosamente en aquel culto. Ciertamente, Dios puede usar un testimonio espontáneo para abrir el co razón de algunos.
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• Se puede invitar a aquellas personas que han aceptado a Cristo, pero que todavía no hicieron su profesión de fe, para ser bautizadas, para que reafirmen su decisión de seguir a Cristo y dar el paso de bautizarse en obediencia al mandato del Maestro. Después, sigue la invitación con el pedido para que rodos los que se encuentran sin Cristo, lo reciban como Salvador de sus vidas, y hagan pública su decisión de pasar al frente y unirse a los demás que han pasado. A veces, en los culros misioneros, es bueno invitar a aquellos que ya tuvieron el llamado divino para una obra especial, para que confirmen su decisión, pasando al frente y poniéndose al lado del predicador. Entonces se seguirá con la invitación para que otros que están oyendo la voz de Dios res pondan al llamado para la obra misionera o para el ministerio manifestando públicamente el deseo de entregarse a la causa del Maestro. • Es bueno milizar un versículo bíblico apropiado como parte de la invitación. Por ejemplo, el predicador puede decir: " La Biblia nos habla de que 'el que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y los abandona alcanzará misericordia' (Proverbios 28:1 3) ". Otros buenos versículos: "Por tanro, a todo el que me confiese delame de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos" (Mareo 10:32-33), o: "Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones .. . " (H ebreos 3:7-8). La invitación sigue después d e la cita bíblica. • Es muy oportuno hacer el llamado desde el bautisterio después de realizar bautismos. Por ejemplo, se puede decir: "Hace algún tiempo estos hermanos que acaban de ser bautizados aceptaron al Seílor Jesús como su Salvador personal. Ellos confesaron sus pecados a Dios y pidieron que el Señor los perdonara. En aquel día, descubrieron que Crisro es verdaderamente el Salvador y Señor y que él tiene un plan maravilloso para ellos. Y usted, apreciado amigo, que todavía no ha tenido esta experiencia personal con Cristo, puede tenerla también ahora mismo, al abrir su corazón para Jesús. Recíbalo ahora mismo en su corazón". O de esra manera: "En esre momemo yo le digo, apreciado amigo visiranre que rodavía no conoce a Crisro personalmente, ¡aun hay lugar! ¿Esd usted impresionado con este culeo de bautismos, y con la simbología de una nueva vida en Crisro? Usted podrá recibir a Cristo ahora mismo como su Salvador personal. Y entonces, podrá obedecer la ordenanza de Crisro, siguiendo esre ejemplo y ser
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bautizado en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". : • Se puede usar periódicamente "la triple invitación". El predicador puede expresarse jlláS o menos así: "Inclincmof nuestras frentes ante Dios en esta hora. Todo~ están buscando la voluntad de Dios para sus vidas en esta noche. Yo quisiera que las personas que codavía no son creyentes, que aun no tomaron la decisión más importante ele sus vidas, la de confesar sus pecados y tener a Cristo en su corazón, que hicier::m tres cosas: La primera es abrir su corazón y aceptar al Señor Jesucristo como Señor y Salvador de su vida. Haga una entrega de su vida en las manos de Dios ahora mismo, para ser salvo. Baga esra oración en su corazón: '¡Oh Dios, ten misericordia de un pecador como yo!'. Haga esto en este momenco, ahí donde está (haga una pausa y después puede continuar) . La segunda cosa que me gustaría pedirles a ustedes que oraron pidiendo a Cristo que entrara en sus vidas, es que ahora pasen al frente como señal de haber aceptado a Cristo en sus corazones. Y la tercera cosa que me gustaría hacer es tener una breve palabra con todos ustedes que en esta noche tomaron · una decisión viral para sus vidas. Tenemos alguna literatura que les orientará sobre su nuevo caminar con Crisco. Pero una vez mas, repetimos: La primera cosa es abrir su corazón para que Cristo entre; después confirmar su decisión pasando aquí al frente, y con este gesto, dar a la iglesia la alegría de saber de su decisión; y en terc~r lugar, acompañarme al salón al lado para recibir una palabra de orientación, consejería y edificación. Vengan ahora mismo, mi amigo y mi amiga, mientras el coro canta un himno de invitación" . • Se puede hacer la invitación llamada "juez y jurado". Este llamado es útil y bueno después de predicar un sermón en el cual se señalan dos caminos bien definidos y dos actitudes distintas donde hay la necesidad de escoger entre dos posibilidades. Un ejemplo sería un mensaje sobre un tema como: "¿Cuál es su veredicto?". Al comenzar su predicación el predicador dirá que cada persona presente estará formando parte de un jurado y que, al final, cada cual podrá dar su propio veredicto (este es un buen sermón para usar un tipo de "preinvitación". El predicador debe prevenir a los oyentes al inicio del mensaje, explicando que, al final del mensaje, cada persona necesitará tomar una posición, tomando su propia decisión). El sermón podría estar basado en la vida de Pilaro o de algún otro personaje que fue enemigo o que testificó en conrra de Crisro, como los fariseos, los saduceos, el sumo sacerdote u otros líderes religiosos. Después, serían oídos los testimonios a favor de Cristo, ofrecidos por algunos de sus discípulos, y el de Dios el Padre, que habló en la ocasión del bautismo de Jesús. En la conclusión y en la invitación los oyentes serían informados de que, como
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miembros del jurado, deberán juzgar a Jesús de acuerdo con las evidencias presentadas. Y cada uno debería dar su veredicto diciendo si Jesucrisro era realmente quien él decía ser, si realmente él era el Hijo de Dios y 1elllnico Salvador . del mundo. Aquellos que todavía no lo conocen deben aceptarlo para perdón de sus pecados y salvación de sus almas y dar su vered icto, manifestando públicamente su deseo de tener al maravilloso Cristo como Salvador de sus vidas' . Al1(e camas opciones para hacer la invitación, es innegable que no es necesario caer en la rutina y uti lizar solamente uno o dos métodos. Pida a Dios que él lo utilice en la predicación y en la inviración, transformándose en un
instrumento para b salvación de muchas personas. . Al mismo tiempo, debemos record! r que el valor y los verdaderos resultados de un sermón específico o de un ministerio integral de predicación de la Palabra no son medidos necesariamente por el número de personas que "tom,an una decisión" en nuestro ministerio, sino por las vidas transformadas por Jesús, por la edificación y crecimienco de los que ya so n creyentes. J
SUGERENCIAS SOBRE LA INVITACIÓN • Normalmente, aquei que pred ica debe hacer la invitación. En la mayoría de las veces, será el propio pastor de la iglesia quien predicará y hará el llamado. Pero cuando arra persona predica, como un misionero o misionera, un seminarista, un evangelista o un laico, lo más probable es que- esta misma persona sea quien sabrá cuál de los puntos del mensaje debe ser enfatizado en la invitación. • Por lo general, es el direcror del culto, si él no es el predicador, quien debe identificar a los que toman una "decisión", inclusive felicitarles, cuando la invitación incluya un llamado para que las personas pasen al frente. En esta situación, el dirigente debe orientar a los consejeros. Este es el mejor camino porque la persona que está predic:mdo puede continuar haciendo la invitación, mientras el dirigente habla con los que tomaron una decisión. Esra manera funciona m.aravillosamenre bien en ocasiones especiales, como en las campañas evangelísticas (por lo general el pasror de la iglesia será también el director del culto) . • Es mejor que no haya interrupción entre el mensaje y la invitación. M uchas veces, el predicador llega al final del mensaje pidiendo a los oyenres que mediten sobre las verdades presentadas y que consideren la decisión que
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deben romar, mtentras que hay un momento musical en el cual el coro o alguna persona cama. Después de una o dos estrofas del himno , el predicador vuelve a hacer la invitación. En mi opinión, es mejor pasar directamente del sermón a la invitación·, dejando el momento musical para después, a no ser que
el grupo coral esté cantando durante el llamado, mientras la congregación sigue en oración. Cuando hay una interrupción muchas veces la concentración y la atención dei oyente no creyente es desviada, al punro de interrumpir la acción del Espíritu Santo. [ • Incentive a aquellos que recibiero n a Cristo en sus hogares o en orro lugar para que confirmen su decisión sin tardanza en el culro. Sea un ganador de almas, juntamente con otros hermanos de su iglesia, evangelizando afuera de las cuatros pared es del templo. Así, habrá personas listas para romar sus decisiones públicamente en los cultos de la iglesia. Aunque alguien sea alcanzado para Crisro en una visica evangelística o en orra circunstancia fuera del templo, como los culros al aire libre o los cultos en los hogares, es bueno que la persona confirme su d ecisión delante del pueblo de Dios. Las decisiones hechas públicameme también abrirán el camino para que otras personas en el "valle de la decisión" reciban al Señor Jesús como Señor y Salval:lor de sus vidas. No obstante, hay que recordar que las personas nunca deben ser usadas como "carnadas", ni d ebe haber "trucos" o "manipulaciones". A pesar de estas advertencias, es necesario d ecir que es muy bueno predicar en un culto cuando uno sabe, de antemano, qu e alguien ya está lista para atender al llamado porque usted mismo Fue el instrumento en las manos de Dios para t raer a aquella persona a Cristo. • Aunque el llamado d ebe ser breve, no debemos apresurado demasiado. Este problema es frecuente debido a que demasiadas veces el culto comienza con retraso, hay muchos anuncios, müs ica especial y otras cosas que perjudican al tiempo necesario para el m ensaje y la invitación. Es lamentable cuando esto sucede. El t iempo ideal para la invitación será determinado por el número de las personas no creyenres presentes en el culto y por otros factores. Cuando Dios está bendiciendo con decisiones, el tiempo pasa rápidam ente. Sin embargo, hasta la invitación más cona puede parecer demasiado larga cuando no sucede nada. ¡En cualquier situación, el culro debe ser planeado de tal forma que haya tiempo suficiente para una buena in vitación, sin que los oyentes se queden
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cansados e inquieros deseando que el culm termine ráp ido! ¡No es bueno llegar al horario acostumbrado de terminar el culto y sobrepasarlo, cuando todavía falra mucho para termina r el sermón y hacer el llamado! M uchas veces, una müsica especial u orro pumo del programa pubden ser presentados después del mensaje y de la invitación, preservando así el n~ejor momento para la invitación. Sobre el tiempo de duración de la i~viración, cierro profesor de evangelismo solía decir que muchas veces los jóvenes p redicadores se equivocaban haciendo invitaciones demasiado largas, mi en :ras que el problema d e los muchos predicado res veteranos era que abrevi:1ban demasi:-~do sus invitaciones1' . • Los miembros Je la iglesia necesitan ser insrruidos en cuanto a su cooperación y participac ión en los momenros de la invitación . El llamado es un elemenco fu n damental en los culLOs, sea en los punros d e pred icació n, en los h ogares, en. las misiones, o e n el remplo. Esro es sobremanera imporrante cuando el culw tiene un énfasis evangelístico. Es n ecesa ria la cooperación de los creyentes durame la invitación. Se trata de un momen co muy serio y de gran batalla espiritual para algunas personas que, literalmente, se en cuencran en el "valle de la decisión". La invitación es una o portunidad para que los creyences permanezcan e n o ración e inrensa intercesión . Todos deben comportarse de m odo reverente. ¡Cómo es triste cuando los creyentes n o se preocupan y no cooperan durante la invitación, dificultando el alcan ce d el objetivo! C uánws se preocupan con los preparativos para volver a casa o ir a la sala cuna para recoger a sus hijos. Los creyentes nunca deben dejar, duran te la invitación, la impresión de que el culto se ha terminado, cerrando sus Biblias o himnarios, recogiendo sus paraguas o algún paquete, vistiendo el abrigo, co nversando co n un amigo o dando señales de 1impaciencia. Todo es m sirve para distraer la atención de aquellos que necesitan tomar una decisió n. Ellos pueden llegar a la conclusión de que la decisión por Crisw no debe ser ran importante, ya que los propios creyentes no le dan ninguna imponancia ni hacen caso a la invitación. En el momento de la invitació n en sus cruzadas evangelísd cas el gran evangelista Billy G raham solía pedir que nadie saliera de su lugar y que no hubiera n ingún movimiento, sino que todos permanecieran en oración. ¡Si en un gran estadio él conseguía que el pueblo cooperara, nosotros también debemos hacer que, en nuestros templos, en el momento de la invi tación, haya un máximo de cooperación! Es necesario enseñar a los hermanos po r qué es importante su participación, y cómo ellos pueden cooperar mejor con Dios en la hora de la invitación .
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Cuando hay decisiones, es bueno al cerrar la invitación dar crédito a los familiares y amigos que hayan tenido una influencia activa sobre los que han romado una decisión (conviene hacer esro también cuando los nuevos creyenres dan testimonio de su fe en el bautismo). H aciendo así, el heraldo de Dios estará incluyendo al pueblo directamente en aquel momenro, compartiendo la alegría que surge cuando el Espíritu Sanro actúa poderosamente. Además, eso incentivará a rodos los creyentes para que sean fieles testigos y ganadores de almas. • Es necesario tener un equipo de personas preparadas para atender a los que coman una decisión, pues muchas decisiones no son completamente comprendidas o hechas con madurez (¡quizá esre sea el aspecto más importante de roda la discusión sobre la invitación!). Lo que pasa después de la invitación ha sido Uamado la parte complementaria del evangelismo. El predicador y la iglesia nunca deben contentarse con el trabajo preliminar que conduce a una decisión. En verdad, muchas personas que roman una decisión pt'tblica no saben realmence qué hacer para ser salvas. A veces solamence están demostrando interés por conocer mejor el evangelio de Crisro. Es necesario que los consejeros sean sens~~les y estén arene~~ ,a estos factores, sie~do a_un má~ ~~tidadosos cuando los n tnos toman su dectston. Hay que escudnñar st la dectsron es real. Se debe tener mucho cuidado para que las personas que no tomaron una decisión genuina piensen que ya son salvas, sólo por el hecho de haber-pasado al frente o alzar sus manos. Por este y otros motivos que vamos a estudiar, es muy importante que aquellos que son escogidos como consejeros reciban encrenamiento para actuar en las más variadas situaciones. Ellos también necesitan entender la naturaleza espiritual de su misión como consejeros, preparándose en esta área. Ellos enfrentarán al enemigo de nuestras almas en una verdadera batalla espiritual, mientras estén aconsejando a determinadas personas. Deben estar en oración a favor del predicador durante el culro e interceder a favor de aquellos que necesitan romar sus decisiones. Deben estar siempre orando para que Dios pueda usarlos en el tiempo de la consejería. Con una preparación espiritual así, ellos tendrán y manifestarán auroridad espiritual. Los consejeros necesitan demostrar amor, sinceridad y amabilidad en rodos los momentos del proceso de la consejería, valorando a las personas que roman una decisión. Además de eso, deben ser íntegros como creyentes, viviendo una vida cristiana genuiha, siendo respetados dentro y fuera de la iglesia. Cuando desarrollen estas cualidades, los consejeros podrán sentir lo hermoso de ver a personas que toman decisiones por Cristo.
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Es muy común e n el medio evangélico que la prime ra cosa que el consejero hace es enrregar una rarjeta de decisión conteniendo diferenres ripos de informac ión en las manos del que ha hecho una profesión de fe , para que él la llene y la devuelva. ¡Esco es un erro r! Primero, es necesario descubrir la verdadera condición espi rirual de la persona y saber qué fue lo que la llevó a w m ar su decisión y cuál fue realmente la decisión tomada. Es b ueno conocer los sentimiencos de b persona y en qué punro se encuencra en su peregrinaje espiritual. ¡En otras palabras, es necesario oír antes de hablar. No se preocupe si a la persona le lleva más tiempo pa ra expres:H lo que csrá sintiendo. No debemos poner palabras en la boca de naJie. Después de oír ias respuestas a sus prcgumas )' evaluar lo que escuchó, el consejero debe buscar en la Palabra de Dios la respuesta para el problema
espiritual de la persona que esd siendo :1consejada. También es bueno hacer una explicación clara de cómo ser salvo por Cristo y buscar saber realmeme si
la persona que está siendo aconsejada recibió a Cristo como su Saivador. Es bueno señalarle lo importante que es hablar con D ios por medio de la oración y cómo el nuevo creyence puede tesrirlcar de aquel lo que CristO hizo en su vida. Al finalizar la consejería se d ebe ora r con el que ha tomado una decisión, p rocurando concluir y sellar su decisió n. Por último, es bueno entregar alguna literawra apropiada para nuevos converridos, tratados que expliquen cómo ser salvo, consejos para c recer en Cristo, un Evangelio o un Nuevo Testamento, un programa de ia propia iglesia con los horarios de sus servicios, así como cualquier otra información úti l para oriemar al nuevo cre:venre en su caminar con Cristo. Además, al hablar de las activ idades de la iglesia es bueno hablar de la clase para nuevos creyentes y responder a cualq ui e r pregunta o duda que la persona aún tenga. Solamente después de wdo esto es que debe ser llenada la rarjera con la información sobre el nuevo conve nido. Probablemente será mejor que el propio consejero regiscre los d atos de la persona escribiendo con letra bien legible. Después que ei nuevo creyente haya salido de la sala de consejería, el consejero puede escribir algún comentario al dorso de la rarjera de decisión, anotando, por ejemplo, algo sobre hs principales necesidades de la persona. Hay que reafirmar la imponancia de n.:ner a consejeros b ie n entrenados y equipados; sin una preparación adecuada, algu nos cometen errores fundamentales en sus conversaciones con las personas que acaban de tomar una decisión. Hay quienes responden a la invitación pero se encuentran allí por otro motivo. Ejemplos: el joven que pasó al frente solamente pa ra acompañar a su novia, sin sentir nada con relación al llamado. Si el consejero no hace las preguntas
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Lo invitación en la predicación
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correctas, no va a percibir situaciones como esta. Cierto joven fue al frente en una cruzada de Billy Graham y el consejero le preguntó qué lo había llevado a pasar al frerte. Su respuesta fue: "Yo no estoy aquí para ser creyente. Yo estaba sentado muy lejos del predicador durame el culeo, en las últimas bancas, y sólo ·quise venir hasta aquí para ver al gran predicador (Billy Graham) más de cerca". Otro ejemplo: En un congreso de jóvenes, una muchacha muy emocionada atendió al llamado. Su decisión fue registrada como siendo una reconciliación con Dios. Poco tiempo después, en un culeo en su iglesia, ella también romo una decisión al momento de la invitación. A pesar de que ella estaba llorando mucho, la consejera que la atendió hizo un trabajo muy superficial y no conversó con ella, ni trató de conocer el motivo de su llaneo. Pensó .sencillamente que ella estaba repitiendo la decisión ramada en el congreso. Algunos hermanos de su iglesia comenzaron a pensar que ella estaba siendo llamada para una obra especial. Transcurridos algunos días ella se fugó de su casa. Cuando fue encontrada, reveló que estaba embarazada y desesperada. Se encontraba profundamente abatida y desorientada, buscando quien pudiese ayudarla y orientarla. ¡Todos fallaron! Hubiera sido muy bueno si los consejeros que la atendieron en las dos "decisiones" ameriores hubiesen sido sensibles y estuviesen mejor preparados. Este caso, y otros semejantes, nos 1 enseñan que atender a un llamado puede ser una especie de "SOS espiritual" y que los consejeros necesitan estar listos para ayudar y encaminar a los que toman una decisión. No es suficiente que el consejero domine la conversación hablando sobre la voluntad de Dios, el compromiso con Cristo, la necesidad de dedicación total y otros asuntos, sin saber cómo ayudar a la persona a abrir su corazón y hablar de sus necesidades personales y de las crisis por las cuales está pasando. Podemos decir entonces que lo que lleva a algunos a "tomar una decisión" no siempre puede ser en cajonado en las categorías habituales; la variedad incluye una experiencia de salvación, una reconciliación de vida, un volver a Cristo después de haberse aparrado y el llamado divino para el ministerio o misiones. Este hecho nos recuerda que es necesario que los consejeros hablen menos y los que toman una decisión hablen más. Que los consejeros sepan hacer preguntas y que sepan oír lo que los que pasan al frente tienen que decir, antes de seguir con sus orientaciones. El verdadero valor de una decisión se encuentra en la transformación de vida que la sigue. ¡Nuestras iglesias necesitan ayudar con seriedad y responsabilidad a aquellos que toman decisiones en sus cultos, de manera que ellos pongan en práctica los principios bíblicos y hagan •Cambios apropiados en la conducta de su vida, para la honra y la gloria de Dios!
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• Es necesario que el ministerio de evangelismo de la iglesia renga un plan de inregración para los nuevos c reyentes que comience con una visita a su casa, o un encuentro en orro lugar p reviameme seleccionado. Esta visita debe ser realizada en los primeros días después de la decisió n de la persona. Está comprobado que es más tacil conversar C integral a lus IIUeVOS CreyenteS a la iglesia cuando ellos son acompañ ados de cerca en la fase inicial eje su vida cristiana. Se debe h acer todo lo posible para q ue la primera visita a la persona se produzca dentro de las 48 horas posteriores a su decisión . En esta visita, es necesario aclarar las d udas que el nuevo creyenre renga; también se le debe invitar para que se marricule en la clase para nuevos creyentes o en la clase de docrrina. Además, es bueno hablar sobre los culcos y otras acciviclades de la iglesia, in vitándolo a parricipar siem pre que sea pqsible. Algunas iglesias designan a un d iáco no u orra persona para que funcione como una especie de guardián espiritual para acompañar de cerca al nuevo creyente en todo el proceso de integración a la igles ia. Los mism os consejeros, debidamen te preparados, p ueden ejercer esta función al establecer una amistad con los que acaban de romar una decisió n. Así, pueden desarrollar un a relación de "h ermano mayor" donde se produce un seguimiemo directo. Es necesario cominuar y consolidar su decisión, ofreciendo orientación y ayuda, mientras se acompai1a su progreso espi ritual. A veces, serán desc ubierras algunas necesidades que la iglesia podrá suplir. En estos casos, se deben tomar las medidas que sean necesarias. Adem ~s, es bueno tratar de in tegrar al nuevo creyeme a un grupo específico de la fam ilia de D ios, para que él desarrolle en el grupo pequeño su v ida d e oración y su crecimien to en la Palabra de Dios, así como la comunión y la fra ternidad, o sea la parte social. Además ele esro, aquel que asume .Ja responsabilidad de dar seguimiento al nuevo creyeme puede ayudarlo con un curso de d iscipulado cristiano. Es importante encontrar algo que el recién convertido pueda hacer por la causa del Maestro, dándole la oportunidad de se rvir al Señor en una ma nera compatible con su nueva vida en C risto. Es bueno hacerle sen tirse útil, dándole responsab ilidades y tareas. He visto n uevos creyen tes q ue se alegran mucho, por ejemplo, c uando son invitados a hacer alguna cosa tan sencilla como repartir tratad os evangel ísticos, o brind ar otro tipo de servicio, q ue tal vez puede parecer a otros como insignificante. Después de algún tiempo, el nuevo creyeme ya estará ayudand o a otros a hacer lo que él ·hace. El objetivo es la integración toral del nuevo creyente en la iglesia. En verdad, todos los hermanos de la iglesia deberían involucra rse en el m inisteri o d e la integración para que las personas que coman una decisión no queden como meros números
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estadísricas, sino como verdaderos discípulos y testigos del poder de Cristo para la transformación de vidas. : Tristemente, ha habido muchas personas que demostraron interés en recibir
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a C~isto y que tomaron .d ecisiones púhlic4s, pero no siguiero.n en e~ camino del disC!puladd. En dernas1ados casos no fLteron ayudadas e mcennvadas en el momento correcto, cuando más lo nccesir::~ban. Fueron ignoradas y dejadas a su propia suerte. Sería como decirle a un recién nacido: "¡Ahora que has venido al mundo, cuídate a ti mismo!". Por otro lado, es bueno reconocer que algunos creyentes tienen una verdadera vocación para motivar y discipular a los nuevos hermanos en Cristo. Ellos deben ser convocados para esta importante misión. ¡La atención a estos detalles dará muchos resultados y las bendiciones vendrán, tanto para los nuevos discípulos, como para los discipuladores! Waylon B. Moore y ]. D. Crane ofrecen muchas sugerencias para las iglesias que toman en serio el trabajo de la integración de los nuevos creyentes' . • La música es muy importante durante la invitación. He aquí algunas sugerencias: (1) Es posible tener un fondo musical suave mientras se hace la invitación. (2) Toda la congregación puede cantar un himno de invitación {pero n·o siempre es el método más aconsejable). (3) El grupo coral puede cantar un himno mientras la congregación permanece en oración. (4) Se puede tener una música especial en forma de sólo de vez en cuando, mientras los oyentes permanecen con los ojos cerrados y en oración. Este último método es especialmente indicado para los culws misioneros y los llamados para la consagración de vidas. Cuando la congregación enrona un himno de invitación, es mejor no tener una introducción musical o un imerludio. La persona que toca el instrumento debe dar solamente el wno antes de comenzar a cantar el himno. Al hacerlo de esta manera, habrá un impacto mayor para la invitación y menos desvío de atención. • Nunca comience con una invitacwn "difícil" para después hacerla más "fácil". Un ejemplo negativo sería comenzar con un llamado para ir al frente y, en caso de que nadie responda, entonce pedir a las personas que alcen sus ltlanos. Luego, si rodavía no hL:biese ninJuna decisión, ¡concluir la invitación preguntando si habría por lo menos alguien que quisiera las oraciones del pueblo de Dios, o pedir si hay alguna persona que le gustaría ir al cielo! Esto convertiría el llamado en algo vu lgar y dejaría sin efecto la invi ración.
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• Para tener buenos resultados eva ngelísticos, es necesano predicar las grandes doctrinas, tales co mo la natu raleza pecaminosa del hombre, el arrepencimiemo, la confesión de pecados, el amor de D ios, la cruz de Cristo y su resurrección. C iertamente, el predicador no debe ofrecer una "gracia barata" 0 sea, perdón sin arrepentimienro, ni la comunión sin confesión y, mucho menos, una resurrección sin una crucifixión. Un obrero se ~uejaba en cierra ocasión diciendo no saber en lo que estaba equivocado, porque no había decisiones en los cultos evangelísticos de su iglesia. Alguien que había escuchado algu nos de sus sermones le dijo que lo que estaba faltando era predicar acerca de las grandes doctrinas de la Biblia. Él estaba más preocupado en predicar so bre temas políticos, soqi ología, filosofía y psicología, en lugar de presentar los fundamentos bíblicos de la fe en Cristo. • Es interesante llevar a cabo un breve culto evangelísrico una o dos veces por año en algunos departamentos de la Escuela Bíblica Dominical y durame el mismo horario de la Escuela. Adem:ls de eso, se debe dar al culto de la mañana un énfasis evangelístico algunas veces durante el año, pues es común en muchas iglesias que algunas personas sin C risto sólo asistan a los servicios· de la mañana. Si se explica el plan de salvación sólo en los cultos vesperti nos, estas personas pueden conrinuar por mucho tiempo sin participar de un buen culto evangelístico. También se puede aprovechar una campaña evangelísrica pa ra hacer dos breves momentos eva ngelísricos en el horario de la Escuela Bíblica Dominical. El predicador puede ir, acompañado del pasto r y de la persona responsable de la música. a los depanamenros de preadolescenres y adolescentes, o reunir a los adolescentes y los jóvenes en pequeños odros de 20 a 25 minutos. En este caso, se pueden cantar unos dos cánticos. seguidos de un breve mensaje eva ngelístico de unos 15 minutos. Al final, se hace la invitación. Es bueno cuando los propios maesrros de la EBD se interesan por sus alumnos no creyenres y procuran evangelizarlos en las clases o fuera de ellas. Así, la Escuela Bíblica Dominical se vuelve una agencia evangelizadora, corno debe ser, aden1ás de cumplir con sus orros propósitos. Otra posibilidad consiste en abreviar el tiempo de la E~D y comenzar el culto de la mañana más temprano. En este caso, el culto sería planeado con más himnos y cánticos de lo habitual y también con algo especial como un buen cantante, o un grupo musical. Y todavía habría tiempo suflcienre para el mensaje evangelístico y para la invitación , sin cansar a los oyentes. En este día especial, habría una tarjeta de invitación para los amigos no creyentes y estarían
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presentes las personas no creyentes que normalmente frecu entan solamente los cultos de la mañana. , • Busque nuevas ideas con el propósito de mejorar siempre la invitación. Esté atento cuando participe de cultos donde otros obreros hacen la invitación para ver si hay algo nuevo que aprender en relación al m étodo que normalmente usa o conoce. Apore las ideas y g uarde sus apuntes en su archivo h omilético. Es aconsejable emplear varios tipos de invitación, para evitar caer en la rutina (esto también se aplica para o tras panes del culto).
CONCLUSIÓN Hemos VISto la importancia de hacer la invitación de manera eficiente, las características de algunos de los varins métodos y otras sugerencias so bre el llamado. N unca el predicador debe dejar la impresión de q ue habrá salvación por el hecho de aceptar una invitación evangelística. No existe la llamada "conversión o regeneració n por medio de una decisión", así como no existe la salvación o regeneración por medio del bautismo. N unca se debe predicar un evangelio parcial y deformado. Siempre debe existir el verdadero arrepentimienco y la verdadera fe en Cristo. Estos son prerrcquisitos para que alguien pueda ser salvo. Pero la invitación es importante. Los predicadores necesitan invitar a los pecaCiares para q ue conozcan al Cristo vivo y tengan una experiencia genuina y transformadora que solamente Dios puede proporcionar. Verdaderamente, la invitación tiene su importancia cuando es realizada con los motivos correctos y de la manera que Dios quiere. Cierto pastor nunca había hecho la invitación conforme a las que aquí se han descrito. Sin embargo, después de participar de un congreso de evangelismo de la Asociación Billy Graham y después de oír y acompañar al propio Billy Graham en sus conferencias, él se convenció de que debía comenzar a hacer la invitación como parte de sus serm ones y cultos de adoración a D ios. La primera vez que hizo la invitación, 32 personas manifestaron el deseo de recibir al Señor Jesucristo como Salvador. ¡Qué bendición! Nunca olvidaré el testimonio de una hermana mu y humilde, de poca instrucción, que fue invitada para hablar en una pequeña m isión de nuestra iglesia en la ciudad de Rio de Janeiro, donde yo era el pastor en aquella época. Ella dio su testimonio y habló sobre un pasaje de la Biblia. A continuación ofreció la oportunidad para que los oyentes no creyentes pudiesen aceptar a
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Crisro como Salvador. Ella se puso muy contenta cu ando dos pe rsonas tomaron una decisión. Al domingo siguiente ella estaba esperándome a la entrada del templo. Esraba radiante y me preguntó si yo había tomado conocimiento de lo que había sucedido e n la pequeña misión donde ella había hablado. Le dije que no. Enronces, con mucha a legría ella compartió lo que había· ocurrido. Yo también m e alegré muchísimo, maravillado de ver có m o D ios había usado a aquella hermana co n tan poca preparación y con much as limitaciones. Si aquella humilde seño ra pudo hacer ramo, ¡imagínese lo que D ios puede hacer a través de los hermanos que está n b ien preparados, tanto es piritual como intelectualmente y que se ponen en las manos de Dios pa ra proclamar su Palabra!
NOTAS ...... ------..,;---"'-··-·~----- - -- --... --- --··
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l. Alfred P. Gibbs, Preacherand His Preachi11g(Topeka, Kansas: Walterick Publishers,
1958}, pp. 4 29, 430. 2. W. Y. Fullerron, Charles Haddon Spurgeo11 (Ch icago: Moody Press, 1966), pp. 193, 194; ver también, Gibbs, op. cit., p. 430. 3. V. L. Sranfield, Ejfective Evangelistic PreadJing (Grand Rapids: Baker Book House, 1965), pp. 32-36; ver tam bién, Roy J. Fish, Giving a Good lnvitation (Nashville: Broadman Press, 1975}, pp. 47-55. 4. W. E. Gri ndstaff, \\1rzys to Win (Nashville: ~roadman Press, 1957), pp. 196, 197. 5. Roy ]. Fish, op. cit., p. 26. 6. Waylon B. Moore, New Testamellt Follow up (Gra nd Rap ids: Wm . B. Eerdmans Co., 1963); edición en portugués A !ntcgmriio Srgundo o Novo Testamento. Trad. Eh·ira de Moraes Lusrosa (Río de .Jan('i ro: JUERP, 197 1); en español véanse Waylo n B. M oo re, J11ultiplicación de discipuLos (E l Paso : Casa Bautista de Pub licaciones, 1985) y James D. C rane Desarrollo espiritual de nuevos hermanos (El Paso: Casa Bautista de Publ icaciones, 1969).
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EL MATERIAL ILUSTRATIVO EN EL SERMÓN
U n d icho popular dice: "Una imagen dice más que mil palabras" . A pesar de esto, es fácil descubrir q ue una de las debilidades más acentuadas en la predicación de nuestros días es la falta de un buen material ilustrativo en los sermones. Con raras excepciones, los sermones han fallado en este sentido, aunque muchas veces alimentan bien a los oyentes. No obstante, dejan de wcar los corazones por el hecho sencillo de no tener material ilustrativo adecuado. Roben L. Summer, en un libro sobre evangelización comenta: "Muchos predicadores son como aquellos que Charles Lamb (auror inglés) describió: ' ... tan secos que si fueran perforados, sólo saldría aserrín"'. Y Summer sigue: "Es cierto que no hay ninguna virtud en la aridez del púlpito ... El pueblo aprecia mucho las ilustraciones. Estas dan vida a los mensajes; aclaran aquello que, sin ellas, quedaría oscuro; cuentan a los oyentes en términos de experiencias, la verdad bíblica ya expuesta"! .
¿QUÉ ES EL MATERIAL ILUSTRATIVO?
Es necesario entender desde el principio que la expresión "material ilustrativo" es más amplia que el término "ilusrración" . No sería necesario hacer esta distinción si no fuera por el hecho de que muchas personas siempre confunden ilustración con historias. En realidad, hay varios tipos de ilustración, como veremos a continuación. La palabra "ilustrar'' viene del latín "ilustrare" que significa "arrojar luz o brillo, o hacer algo más evidente y claro". Entonces el material ilustrativo es
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algo que tiene por finalidad alumbrar, iluminar o explicar b verdad presentada. Los educado res reconocen que una de las p rin cipales leyes de la enseñanza, para alcanzar la mente y el corazón, tiene que ver con la asociación de ideas. Indudablemente, cuando los predicadores hacen uso del material ilustrativo en el sermón, demuestran comprender que la verdad ilustrada tiene mayor poder de alcanzar su objetivo. El material ilustrativo ha sido comparado con una ventana que deja entrar la luz para alumbrar a la r:asa. Usar material ilustrativo en el sermón es como encender una luz en un cuarro oscuro. El uso dei material ilustrativo tambi én tien e por finalidad dar vida a la verdad presentada en el sermón. A través del uso de varios estilos de ilustración, el predicador crea en la menee de los oyentes una imagen mental de la verdad. El resultado de una investigación realizada po r un grupo de psicólogos reveló cómo los seres humanos adquieren sus conocimientos a rravés de los cinco sentidos: 1
85% del conocimiento es adquirido a través de la visión.
l 0% dei conocimicmo es adquirido mediante la audición. 2% del conocimiento es adquirido por medio del rano.
1,5% del conocimienro es adquirido por medio del olfaro. 1,5% del conocimienro es adquirido por medio del paladar!. Puede ser que alguien cuestione esros daws. Pero la investigación demuestra la necesidad que tiene el predicador de ayudar a los oyentes para que "vean la verdad" que está siendo proclamada; no debe depender solamente de la audición. El material ilustrativo ayuda en este sentido.
EL USO
DEL MATERIAL ILUSTRATIVO EN LA BIBLIA
Los predicadores bíblicos, al igual que los profetas, los apóstoles y otros, frecuentemente usaron ilustraciones en ~us mensajes. El profeta Nadn usó la ilustración de un pobre hombre dueño de una corderita, para lievar al rey David a reconocer su propio pecado (2 Samuel 12: 1-14). Varios profetas predicaron sermones "visuales", utilizando objeros para ilustrar el mensaje que provenía de Dios. Algunos ejemplos: ( l) El profeta Ajías rasgó su manro nuevo en doce pedazos y entregó d iez para Jeroboam, ilustrando el hecho de que Dios había determinado que lO de las 12 trib.us de Israel sería n retiradas de Roboam, hijo d e Salomón, y las enrreg;tría al propio Jeroboam (vea 1 Reyes
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11:26-40). (2) El profeta Isaías, durame cierta época de su ministerio, caminó desnudo y descalzo! para enseñar cómo los israelitas serían llevados presos por los asirios, egipcios y eríopes, los pueblos en los que ellos confiaban para defenderse (vea Isaías 20: 1-6). (3) El profera Jeremías usó muchos sermones "visuales", como la parábola del "cinto de lino" (13:1-11), de la "tinaja rota'' (13:12-14) , del "vaso de barro" (18 :1-7), de la ''vasija quebrada" (19:1-15), de los yugos simbólicos (27: 1-22), además de la compra de un campo que implicaba la esperanza de testauración en Israel después del exilio (32: 1-25). El profeta Ezequiel también predicó usando ilustraciones (vea 4:1-17; 5:1-17; 6:11-14; 12:1 -16; 12:17-20; 21 :6-13; 21:14-17; 21:19-27; 23:1-49; 24:1-14; 24:15-27; 28 :6, 7; 33:1-9; 34:1-31; 36:26, 27; 37:1-14; 37:15-28). Ezequiel predicó usando tanto el método visual e ilustrativo que llegó a quejarse con Dios diciendo: "¡Ah, Señor Dios! Ellos dicen de mí: ¿Acaso no es este el que anda diciendo parábolas?" (20:49). La traducción de la Biblia al Día dice así: ''Ah, Señor Dios ¡Los Israelitas aquí en Babilonia dicen que yo no paso de ser un contador de historias!". , Nuestro Señor Jesucristo casi siempre usaba material ilustrativo para alumbrar las verdades que enseñaba al pueblo y presentar conceptos profundos de namraleza espiritual. Todos nos maravillamos con el contenido dramático de las parábolas, especialmente la del buen samaritano y la del hijo pródigo (Lucas 10:25-37 y 15:11 -32). Nadie puede olvidarse del hombre rico y de Lázaro (Lucas 16:19-31), del fariseo y del publicano (Lucas 18:9-1 4), del uso de una moneda para enseñar el deber de un buen ciudadano. También la predicación tan significativa que compartió a través de una toalla Quan 13:1-17). Jesús habló de las aves del cielo, los lirios del valle, del pan, y del agua viva. Utilizó la figura de un niño para demostrar que es necesario volverse como uno de ellos para entrar en el reino de D ios. El evangelista Mateo llegó a describir así el ministerio de la predicación y enseñanza del Maesrro: "Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes y sin parábolas no les hablaba, de manera que se cumplió lo dicho por medio del profeta diciendo: 'Abriré mi boca con parábolas; publicaré cosas que han estado ocultas desde la fundación del mundo' ... Aconteció que cuando Jesús terminó estas parábolas, partió de allí. Vino a su tierra y les enseñaba en su sinagoga, de manera que ellos estaban atónitos y decían: ' ¿De dónde tiene este esta sabiduría y estos milagros?"' (Mateo 13:34, 35, 53, 54). A. M. Hunter, citado por MacPherson\ dice que nada menos que el 52% del Evangelio de Lucas está compuesto por parábolas y que más de la mitad de los cuatro Evangelios tiene una forma de imágenes, siendo el porcentaje aun
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mucho más grande si el cálculo se lim irara a la enseñanza de nuestro Señor Jesús. É l dice que más o menos 75% de la enseñanza de Jesús a parece en forma de material ilustrativo. H ay basranre simbolismo hasta en las ordenanzas del bautismo y la Cen a del Señor. Debemos recordarnos que ouos grandes predicadores neorestamenrarios, como Pedro, Pablo y Esteban, empleaban buenas y poderosas ilustraciones en sus mensajes. Anre ranros ejem plos del uso de material ilustrativo en las Sagradas Escrituras, nos sorprende que hoy en día al gu nos combaran co n tanta fuerza el uso de este ripo de material en los sermon es. ¡Es extraño que el docror Lloyd -Jones haga una crítica ran violenra sobre el uso de ilustraciones en su libro que está repleto de ilusrraciones!·1• Aunque él no lo es pecifique, es probable que se refe rÍ:! a los abusos y a la exploración dl' los sentimientos medianre el uso de cienos tipos de "historias", a través de las cuales se busca alcanzar d eterminados objetivos y vencer resistencias. De hecho, usar ilus traciones pa ra este fin es siem pre condenable.
¿CUÁL ES LA FINALIDAD D E EMPLEAR 1 MATERIAL ILUSTRATIVO? • Despertar el interés y captar la atención de los oyentes. Iniciar el sermón con una buena ilustració n "despierta" el auditorio y prende S!f atención porque estimula la imaginación. Nosotros los predicadores tenemos la responsabilidad de predicar de tal manera que la verdad sea presenrada e n una forma interesante, ¡pues la monotonía es uno de los pecados co ntra el Espíritu Sanro! • Ayudar a escla recer, iluminar y explicar las verdades presentadas. Ya hemos dicho qu e este es el sentido original de la palabra " ilustrar" . De esta ma nera, el material ilustrativo ayuda a vo lver clara la verdad predicada por medio de comparaciones con alguna cosa conocida. A veces la verdad que el predicador presenta es abstracta. Por ejemplo, sería difícil explicar la enseñanza de Jesús sob re la n ecesidad d e amar al prój imo sin usar algún ejemplo o ilusrrac;ión. Él mismo usó el ejemplo del buen samaritano. Entonces, una ilusuación ayuda al predicador a explicar lo que él está inrenrando decir. Además de eso, es necesario recordar que, mientras noso tros gastamos algunas horas, y quizá días, pensando sobre las ideas que queremos transmitir a los oyentes, hasta el punto de que el mensaje se vuelva parte de nosotros mismos, los oyentes tienen que asimilarlo en pocos minu tos. Así, una verdad que nos parece tan clara ral vez no lo sea para los oyentes si no la ilustramos bien.
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El mensaje del evangelio es sencillo pero, al mismo tiempo~ muy profundo y muchas veces de difícil comprensión . Pero con el uso de buenas ilustraciones conseguiremos explicar bien las verdades más difíciles y profundas para que aun los niños y los nuevos creyenres lo comprendan. • Confirmar y fortalecer los argumentos presentados a fin de persuadir a los oyentes a aceptar las verdades. Las ilustraciones pueden enseñar cómo, dónde y cuándo alguna cosa fue hecha, y pueden demostrar el otro lado de la verdad presentada. Debemos recordar que vivi mos en la era de lo visual, donde la gente está acostumbrada a pensar mirando las cosas. Uno de los mérodos más empleados en todos los niveles es el audiovisual. En la predicación de la Palabra con la utilización del material ilustrativo, es posible ayudar a la gente a crear imágenes memales de la verdad presentada. • Ayudar a los oyentes a grabar bien las ideas del sermón, a recordar lo que es más importante en el mensaje. Una encuesta reveló que las personas guardan 20% de lo que oyen, 40% de lo que ven y 60% de lo q~1e oyen y ven al mismo tiempo. Es obvio que el sermón normalmente es solamente oído; sin embargo, a través de las ilustraciones los oyentes tienen otra dünensión del mensaje. Ellas les ayudan a "visualizar" las verdades mientras son presentadas. Otras encuestas demuestran que los oyentes recuerdan. las ilustraciones por más tiempo que cualquier otra parte del sermón, y muchas veces, las verdades del sermón son recordadas sólo en rela~ión con las ilustraciones. Siempre queremos que el pueblo recuerde la esencia del mensaje, y eso queda más fácil . con buenas 1'1 ustrac10nes. Un famoso predicador del evangelio decía que si el predicador cambiase las ilustraciones, ¡él podría predicar las mismas ideas cada seis meses y nadie se daría cuenrJ de que las ideas ya habían sidb utilizadas! No estoy recomendando esto, pero el hecho es que las ilustraciones son muy importantes para que los mensajes sean recordados. Vea cómo esta noción fue confirmada: Cierto pastor contó que en una conversación con un amigo creyente sobre la importancia de las ilustraciones en los sermones, el hermano le rogó que él fuera a oír a determinado predicador que, según él, nunca usaba ilustraciones en sus sermones. Aquel hermano decía que aquel pastor era un gran predicador y profundo conocedor del arte de la predicación. Afirmó que ya había escuchado a aquel predicador por ocho años y que nunca había escuchado ninguna ilustración en todo aquel tiempo. El pastor que estaba escuchando insistió en preguntar al hermano si él estaba 1
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seguro de que aquel pred icador jamás usaba alguna ilustración. Su respuesta fue: "Sí, jamás usó ningu na ilusrración, excepto algunos años atrás, mientras él estaba dando los anuncios, usó una ilustració n; yo la recu erdo" . El pastor volvió a pregun tarÍe: "Dígame algo de los sermones de este pasto r, que usred afi rma que eran muy buenos. ¿Cuáh.:s fueron los sermo nes que más le impresionaron?". El h ermano contestó: '' Él es muy elocuente y lógico en lo que dice. Él demuestra m ucho vigor y posee un a verdader,\ unción cua ndo predica. Sin embargo, no m e acuerdo de ningún sermón en panicula r" . El pastor siguió: "Insisto que me diga algo sobre por lo menos uno de los sermones que usred oyó durante todos estos ocho años; cualquier cosa ... ". El hombre respondió: "No puedo recordar ninguno de su sermones, pero todos ellos me gustaron inmensamente". El pastor terminó la conversación con la siguiente exclamación: "Es muy r:uo: ¡usted no se acuerda d e ningún detalle de centenas de mensajes que ya escuchó, pero sí recuerda la ünica ilustración que él utilizó en estos ocho años!". • Tocar los semimiemos de los oyeh res. No me estoy refiriendo aquí al abuso de las emociones, con un tipo de arrimaf1a y manipulació n de los oyentes emocionados, sin o al uso legítimo de las emociones, de los elementos emmivos en 1 la predicación. Las ilustraciones ayt tdan a llevar la co nvicción de pecado al corazón d e los oyentes no creyentes y fac ili ta su decisión por Cristo. ¿No nos emocionamos con el equipo de fútbol o de voleibol del cual nos considerarnos fa náticos, o con la política, o aun con la economía? Entonces ¿es "f.
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se repita lo que ocurrió con la predicaci~n en Inglaterra durante el siglo XX, cuando el pueblo inventó la triste com'p aración: "Esto esd tan monótono ·como un sermón". Yo pregunto: "¿Cómo es posible que un predicador pueda ·acabar con la vida de la Palabra de Vida?". En cierta ocasión alguien le preguntó al famoso pastor Henry Ward Beecher 'cómo él conseguía que los obreros que luchaban tanto para sostener a sus familias no se durmiesen en los cultos. En aquella época, ellos trabajaban muchas horas por día, los seis días de la semana. Beecher respondió que había en la iglesia una comisión para aquellos casos. Había turnos donde siempre ·alguien estaba de "guardia" observando a todos los participantes del culto. ¡Cuando alguna persona era descubierta con bostezos soñolientos, una person a de la comisión tenía la responsabilidad de ir directamente hasta el púlpito para despertar al predicador! Para Beecher ¡el responsable de que la gente se durmiera era el propio predicador, pues debería tener un sermón vigorizante!('. • Hacer el sermón más atractivo. Un sermón puede ser al mismo tiempo atractivo y muy útil. De hecho, algo se vuelve aun más útil cuando es bello. Creo que Dios se Jgrada de la belleza. Es obvio que las ilustraciones no son ' meros ornamentos, pero sin duda algunas de ellas embellecen los sermones. • Volver los sermones más agradables y proporcionar descanso mental a los oyentes. El doctor John Broadus dice que las ilustraciones son, en ve rdad, una necesidad psicológica. F. B. Meyer dijo en cierta ocasión que Jos oyentes no podían permanecer en un estado de tensión durante el mensaje, y que el ma-terial ilustrativo les proporcionaba un momento para respirar hondo y descansar un poco durante la predicación. • Ayudar en la repetición de la verdad. Una de las pr[ncipales reglas de b enseñanza es b repetición de las verdades b<1sicas de diversas maneras. A través del material ilustrativo, podemos repetir las principales ideas del sermón sin cansar a los oyentes. • Hacer el sermón más accesible a los oyentes. A veces los sermones están llenos de pensamientos abstractos; algunos llegan a ser teóricos y extremadamente especulativos. Los predicadores que tienen esa tendencia ilegan a hablar de tal manera que sus ideas pueden ser de difícil comprensión para los oyentes. Pero con la ayuda del mate rial ilustrativo, las verdades más profundas y sublimes pueden ser comprendidas y aplicadas a la vida del pueblo. j
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A todos nos gusta cuando las verdades del sermón son presentadas de m anera atractiva. Cierto hombre, acostumbrado a la vida del campo, se desahogó con un amigo que era pastor. "El domingo pasado oí a un pastor visitante que tiene cierra fama como predicador. É l presentó un discurso cuidadosamente preparado, pero no incluyó ninguna historip. o ilustración. Él nos dio el Pan de V ida, pero sin ponerle algo de mantequilla. ¡A mí me gusta mi pan con m amequilla!". Es necesario presentar la verdad pero h acerlo de manera atractiva y co mpr~nsible. Y esto sin duda se hace realidad cuando se usa el material ilustrativo. Buenas ilusaaciones con uibuye n grandemenre para el éxiro del sermón que, de Q(ra forma, podría resultar académico, teórico y excesivamente inrelecmal.
FUENTES DEL MATERIAL ILUSTRATIVO
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Es posible encontrar ilustracio n es en rodos los lugares. Muchas veces encon tramos excelentes ilustraciones e n la vida diaria, muy cerca de nosotros. • ¡La Biblia es un verdadero tesoro de ilusrraciones para aquel que predica las riquezas insondables del evangelio d e C risto! ¡Cuántas veces las mejores ilustraciones de las verdades del Nuevo Testamento son encontradas en el Antiguo Testamento! Muchas de ellas son conocidas por los oyentes, como la hisroria de David y G;oliar. Tam bién las hisrorias que Jesús con tó como las del buen samaritano y del hijo prodigo. Estas h istorias proporcionan más autoridad a los serm ones porque ensei1an a honrar la Palabra d e Dios y al Dios de la Palabra. Sin duda, el Espíritu Sanro usa la Biblia com o espada para alcanzar el corazón de los oyentes. 1 Las ilustraciones de la Biblia son también au ténticas y actuales, tan modernas como las n oticias de los viajes al espacio o de los satélites de comunicación. La Biblia es un archivo inagotable d e material ilustrativo. En ella encontramos rodos los estilos de ilustraciones que se aplican a los diversos asuntos que el predicador pueda p redicar. A la gente le gustan las iluscraciones sacadas de las Escriwras Sagradas. Parafraseando uno de nuesuos himnos, la iglesia canta: "Dime la hisroria d e Crisro y grábala en mi corazón; dime hisrorias preciosas; las que están en el Libro de Dios". H ay varias maneras de milizar el material ilustrativo de la Biblia. Podemos mencionar las ilustraciones bíblicas como la historia del buen sam aritano, del profeta Jonás, de Job, o hacer un resumen si ellas ya son conocidas. Tam.bién
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se puede contar la ilustración con detalles, siempre tratando de usar la creatividad. A los oyentes les gustan las hisrorias de la Biblia sobre Noé, Abraham, Jacob, José, Moisés, David, Elías, Elíseo, Pedro, Pablo y otros. Es difícil imaginar un pasaje más emocionante que la hisroria de la corderita q ue el profeta Narán contó para el rey David. ¡Ojalá aprendamos a usar bien las ilustraciones bíblicas! Es importante recordar que la Biblia es solamente una de las fuentes d e ilustraciones. Tengo la convicción de que m uchas ilustraciones deberíamos de sacarlas de nuesuas experiencias diarias, involucra ndo así personas y siruaciones con las cuales los oyentes puedan identificarse.
• La literatura) las biog rafías y aurobiografías son excelentes fuentes de material ilustrativo. Un respetado siervo del Señor dijo en cierta ocasión que nunca había leído una biografía sin que descubriese por lo menes una buena ilustración. Estas ilustraciones tienen valor porque muestran la experiencia humana de la cual podemos sacar mucho provecho. Cierta vez oí a un pastor decir que jamás quería leer cualquier biografía porque se sentía demasiado pequeño ante la grandeza d e los demás. ¡Qué afirmació n más desastrosa! Las biografías y autobiografías nos enseñan y nos inspiran mucho. En algunas de ellas podemos ver las luchas trabadas t..: n lo íntimo del alma. En la autobiografía de David Brainerd, que es una especie de diario de sus actividades y pensamientos publicados d espués de su muerte (a los 29 años), los lectores sufren y aprenden con él. Este libro del gran misionero que v iv ió entre los indígenas fiórreamericanos tuvo una profunda influencia en la vida de Guillermo Carey, el padre d e las misio nes modernas, y de muchos otros. En realidad, hay mucho para o bservar y mucho que aprender con la vida de los grandes personajes del cristia nismo y del mundo, tales como Martín Lutero, Juan Calvino, Juan Knox, Juan Wesley, Jorge Whitefield, Guillermo Carey, Adoniram Judson, Carlos G . Finney, Carlos H. Spurgeon, Dwight L. Moody, Carlota Moon y Billy Graham. La lectura de biografías y autobiografías nos ayuda en nuestro propio crecimiento espiritual y ad emás, son fuentes de excelentes ilustraciones para nuestros sermones. Algunas obras de ficción tienen valor como fuente de material ilustrativo porque describen la vida, derrotas y victorias, d ificultades y problemas, filosofías, ere. Algunas obras consideradas cl:\sicas pueden y deben ser leídas. A utores como Miguel d e Cervantes, .Domingo F. Sarmiento, C harles Dickens y muchos otros autores del pasad o y del presente. Reconozcamos que hay
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. l muchas obras que son "bas uras., . N o pe l1emos gastar nuestro nempo 1eyendo cosas así. Algunos amores que escribieron libros que poco añaden a nuestra vida también escribieron algunas obras imporrantes. Por ejemplo, Ernesto Hemingway escribió el excelenre libro 1:.1. vi~jo y el mar que es un reiaro dramárico cie un viejo pescador que fin:~.lmente logra pescar un pez grande con el cual siempre había soiíado. Otras de S U .'. obras pueden tener poco vaior para el predicador. como ei libro sobre la v1da de un playboy norteamericano viviendo en España. E! propio Hemingway, que tuvo un final trágico, suicidándose, admitió que muchas veces él esnibía una obra solameme para hacer dinero, m iemras que, en otras épocas escribía porque algo gritaba dentro de él y tenía que ser p uesto ~n el papel, indepenciieme del interés financiero. Es bueno !eer las críticas sobre los libros que están siendo publicacios y oír comentanos de otros sobre ellos. Es evidenre que tendrem os poco tiempo para leer obras de ficción pero, escogiendo bien una q ue otra, podremos conocer mejor las perspeclivas del mundo en el cual vivimos. Otro tipo de iireratura que puede brindar ilusuaciones para sermones es la poesía. En el pasado, ias poesías tuvieron más valor que hoy. Sin embargo, la gente todavía conoce !as poesías clásicas más importantes y las aprecia. La buena poesía es bascante expresiva, arracriva y bella. Una poesía puede ser declamada; a veces, una estrofa sirve como una buena ilustración. Me gusta mucho una poesía en portugués gue pres<.:nta "La oración de la cerradura". Su autor es Gióa Júnior. Ese poema habla a todos los padres que han pasado por experiencias semejantes a las descritas en su comenido. A veces funciona hacer solarnence una referencia a cierto poema muy conocido, sin declamado. También se puede imerpretar un poema, para descubrir su significado y mensaje, o compartir cómo determinado poema llegó a ser esCI·iro. El predicador del evangelio no debe olvidar que el himnario evangéiico es un libro de poesí~s y una fuente de ilustración. La historia de algún himno utilizada como ilustración podrá ser muy útil en muchos sermones. El himno "Gracia Admirable" de Juan Newton es una especie de testimonio personal de lo que ocurrió en la vida del autor y es una demostración de la grandeza de la gracia eterna del Salvador. Newton trabajaba Jon un vendedor de esclavos y éi mismo vivió como esclavo en el siglo XVIII antes de su conversión. Posteriormente Newron escribió centenares de himnos y tuvo un bendecido ministerio. La tragedia ya fue una fuente inmensurable de material ilustrativo para sermones aunqu e, hoy en día, ya no se da mucha importancia a ese género de ilustración. Aquellos que leen los sermones publicados en el pasado, en varios
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países del mundo, comprueban que existen muchas referencias, especialmente en los llamados dramas clásicos como los de Shakespeare. En io que se refiere al drama moderno, encontramos el mismo dilema que existe en relación a la ficción moderna: ¡Leer o no leer, he aquí la cuestión! Tal vez los dramaturgos hayan tenido preocupación en transmitir un mensaje mayor que la de los autores de libros de ficción. Quizá por eso sus obras tienen un poco más de valor que la mayor parte de las obras de ficción. La mitología también fue muy usada en el pasado como fuente de material ·ilustrativo. Existen leyendas egipcias, griegas y romanas bien conocidas, como "El caballo de Troya" y "Narciso", ese que se amaba a sí mismo y que solamente pensaba egoístamente. Hay una referencia a este último en la psicología con la conducta disfuncional llamada "narcisismo". Existen también fábulas y leyendas relacionadas a la vida de los países y regiones, algunas de las cuales pueden sprvir de ilustración. Estas deben ser siempre identificadas como tales, declarando, por ejemplo: "Hay una leyenda de la India que dice ... ". Es bueno cuando se va a servir en determinada región de su país o en algún campo de misiones mundiales, que el obrero lea algo sobre las fdbulas y leyendas locales, así domo algo sobre su historia. Ilustraciones oriundas de estas fuenres ayuda rán a vencer las barreras culturales. Ensayos y otras obras en prosa son también importantes fuentes de material ilustrativo. Por ejemplo algunos libros de Octavio Paz, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez; los libros de psicólogos como Viana Moog y Gilberto Freire y otros, tienen material que puede ser utilizado como ilustración. • La historia es una de las fuentes más importantes de material ilustrativo. Los eventos históricos y eventos actuales encontrados por ejemplo en las revistas semanales y en las telenoricias tienen valor porque presentan una abundancia de hechos que interesan al pueblo. La historia de otros seres humanos es importante, especialmente cuando se trata de hechos relacionados a otros pueblos y a sus líderes. Nuestro Señor Jesucristo usó la historia para ilustrar ciertas -verdades, como cuando hizo referencia a la serp iente de bronce que Moisés levantó en el desierto (vea Números 21 :8-9 y Juan 3 :14-16) y la señal de Jonás (Mareo 12:38-41 ). Además de estas, Jesús también empleó ilustraciones de la lh.isroria del pueblo de Dios, haciendo comparaciones sobre Noé, Salomón, Sodoma y Gomarra. Es bueno conocer algo de la Hisroria Antigua, Hisroria General, Historia Contemporánea, Historia de la América Latina, de su propio país y de la región donde vivimos, de la historia eclesiástica, de ia historia de los bautistas,
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etc. Tristemence, muchos que predican las verdades eternas no tienen una visión de la importancia y del significado d e la historia, conociendo muy poco acerca de ella. ¡Es bueno que nosotros, los predicadores, busquemos una historia en la Historia para ilustrar la historia de C risto! 7 • Clarence E. Macartn ey, pastor presbiteriano norteamericano, usaba muchas ilustraciones históricas en sus predicaciones. En el libro Tria/s ofGreat Men of the Bibfe\ él cuenta la experiencia de un joven capitán del ejércitO norceamericano que servía en el terrirorio de O regon y que, por es tar lejos de su esposa y de sus hijos, se sentía bascanre deprimido, adquiriendo algunos vicios. Cierro día, cuando d ebía estar al frenre en la responsabilidad de pagar los sala rios de los soldados, el joven estaba borracho y por eso no cumpl ló su deber. El comandante le ofreció dos opcio nes: enfrentar una coree marcial o pedir demisión y salir del ejército. El joven escogió la segunda opción y viajó en un barco que descendió por el litoral del Pacífico y d espués subió por el Adámico hasta Nueva York. Llegó a aquella ciudad sin dinero alguno y hubiera dormido en la calle si no se hubiese encontrado con un viejo amigo suyo que le pagó su estancia en un hotel. Pasaron diez años y el mismo hombre, ahora co nvenido en un general del ejércitO de la Unión , llegó a la capital d el país con su h ijo y se hospedó en el M illard Hotel. Él escribió en el libro de huéspedes: "U. S. Grane e hijo". ¡En 1854, Grant había salido casi en desgracia del ejército, pero ahora, era el comandante en jefe de rodo el ejérciro de las fuerzas de la Unión, bajo la presidencia de Abraham Lincoln! Había llegado a ser solo el segundo general de cuatro estrellas desde George WashingtOn, un hombre que se hizo más tarde presidente de la República. Su nom bre Ulysses S. Grane, cuya historia, para el paswr M acanney, iluscr;1 ba el hecho de que a veces tenemos una segunda oportunidad (que para Grant surgió con la llamada G uerra entre los Estados y el fracaso de los lídere~ mili tares de la Unión). ¡Nuestro Dios muchas veces también nos concede una segunda oportunidad cuando fallamos, como lo hizo con el profeta Jon:ís y con el apóswl Pedro! Las experiencias personales so n tan¡tbién una importante fuenre de material ilustrativo para sermones. Estas tienen valor y significa n mucho para el propio predicador, y esto hace que las use co n m:ís entusiasmo, convicción, au toridad y vida. Además, poseen el elem ento o calidad de testimonio personal, elemento muy importante en la comunicación del mensaje. Las experiencias personales insrruyen y sirven como consejo para los oyentes, demostrando cómo enfrentar y solucionar ciertos problemas. H ay quienes piensan que nunca se d eben milizar experiencias personales en los sermones. No eswy de acuerdo con este pun to de vista. Sin embargo, es
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fundamental que se consideren algunas adverrencias sobre el uso de las mismas. Por ejemplo, el predicador no debe llamar más atención hacia sí mismo que para la verdad que está siendo ilustrada. El "gran yo'' no debe ser el centro de la ilustración. Ejemplo: "Yo hice esto" o "Cuando yo estaba ... ". No es bueno basar el sermón sobre nuestra propia vida o sobre nuestra familia. Estuve presente en un culto en el cual el predicador gastó mucho tiempo hablando de las cualidades de cada miembro de su familia y de la fam ilia de su esposa. ¡Pude observar que la gentd no mostró apreció por lo que él estaba haciendo! Por orro lado, están los que son muy tfmidos y modestos para usar ilustraciones personales. Sus sermones pierden en parte la calidad de testimonio porque ellos vacilan en compartir cualquier experiencia personal, por más importante que sea. Son dos extremos, y deben ser evitados. Orra advertencia: ¡Tampoco se debe exagerar cuando se cuenta una ex periencia personal, cambiando algunos detalles para que esta se haga más interesante! A veces, con el pasar del tiempo se cuentan más detalles de los hechos sucedidos, y resulra que la historia no era exactamente de la manera como fue contada. No debería ser necesario mencionar esro pero, desaforrunadame nte, debido a los abusos que se han producido, hay que recordar que el predicador no debe compartir una experiencia de otros como si fuera propia. Algunos cuentan una ilustración que oyeron en un congreso o asamblea, o algo que leyeron en algún libro como si fuera su propia experiencia. ¡En una sola palabra, a eso lo llamamos mentira! ¿Qué tipo de experiencia personal podemos utilizar en nuesrros mensajes? Es posible compartir, por ejemplo, sobre nuestra propia experiencia con Dios, circunstancias relacionadas a nuestra conversión o la experiencia del lla mado de Dios para predicar el evangelio. No obstante, hay que reconocer que algunas experiencias espiri tuales son demasiado íntimas y personales para ser compartidas en los sermones. A veces podemos y debemos utilizar las experiencias espirituales de personas con las cuales convivimos. Sin embargo, hay que tener un buen sentido común para saber cuáles son las experiencias que pueden ser utilizadas en nuestros mensajes. ¡Si no hay un buen sentido común, no habrá esperanza para nosotros ni para nuestro ministerio! Si deseamos compartir en el sermón alguna experiencia que sucedió con alguien en la consejería pastoral, pri~1ero debemos pedir permiso a la persona. La consejería pastara! es una especie de "confesionario evangélico", las conversaciones deben ser guardadas con prudencia, pues son confidenciales. ¡Si no hacemos eso, muy pronto no tendremos a nad ie abriendo su corazón y pidiéndonos consejos! Una bienaventuranza que no aparece en la Biblia es: "Bienaventurado el obrero que sabe mantener la boca
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cerrada. Y él es doblemente bendecido cuando tiene una esposa que también sabe hacer lo mismo". Cierto joven y su esposa estaban enfrentando algunos problemas conyugales y creyeron que su pastor no era la persona más indicada para aconsejarlos. Fueron a hablar con el pastor de una iglesia vecina y derramaron sus almas deiante de él. Se encantaron con los consejos que recibieron y decidieron volver para asisrir a un culto en aquella iglesia con ia intención de agradecer una vez más al obrero que les había aconsejado. En aquel servicio, ellos se quedaron acónitos cuando escucharon que el pasror en su sermón usó roJo lo que ellos habían hablado sobre sus problemas en la consejería. ¡Salieron de allí decepcionados e indignados y, m;is tarde, me dijeron que nunca más podrían confiar en aquel obrero! Alguien preguntará: ·'y después de algún tiempo ~no es posible modificar un poco la experiencia que nos fue confiada, y contarla como ilustración, tal vez en otra iglesia o en un lugar bien distame? ¡A veces sí, pero hay que tener mucho cuidado! En cierra ocasión fui a predicar en una campaña evangelística lejos de la ciudad de Río de Janeiro, en ouo estado, y miiicé'como ilustración algunos acontecimienws sobre los cuales yo me había emerado personalmente en la iglesia que pasroreaba en aquella época. Cambié algunos detalles, sin jamás sospechar que habría alguien presente que pudiese identificar o tener cualquier relación con aquella historia. Después del culto un joven se me acercó y me preguntó: "Pastor, esraba usted hablando de la familia tal, ¿verdad?". ¡Me quedé pasmado, pero no pude menrir! Entonces él me dijo: "Ellos son mis tíos y primos. Yo estuve varias veces en Río de Jarieiro y me hospedé en su casa y también visité a su iglesia". ¡Gracias a Dios, no fue una experiencia que me comprometier,l, pero aprendí una lección sobre el uso de experiencias personales! Por lo ramo, ¡cuidado! Otra advertencia: ¡Sea cuidadoso para no compartir demasiadas experiencias de viajes que usted haya hecho! Cieno pastor fue severamente criricado por la geme de su iglesia porque no dejaba pasar ninguna oportunidad en sus sermones sin hacer mención a su viaje a b Tierra Sarna. Éi decía por ejemplo: "Cuando visité el lugar mencionado en este texto, el Jugar por donde Jesús caminó, yo ... ". La gente muy pronto se cansó de oír siempre la misma cosa. La medicina y la ciencia también ofrecen algunas veces excelentes ilustraciones. Normalmente este tipo de ilustraciónes tienen valor porque poseen algún elemento de autoridad y porque existe una curiosidad nacural del pueblo sobre el tema. Una dificultad relacionada al uso de estas ilustraciones ocurre cuando no se conocen bien los hechos y detalles para contarlas. Hoy en día, o
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hay muchas referencias de este tipo en la prensa diaria y en las revistas. Por ejemplo, ilustraciones que hablan de los descubrimientos científicos y otros eventos como los vi~jes al espacio y los rransplantes de órganos. , · • Las obras de arte, como pinturas y esculturas, también sirven como ilustración. Es posible por ejemplo conrar algo relacionado con \a vida de algún artista y su obra. Un famoso pintor estaba pintando la escen a de la transfiguración de Jesús, pero murió dejando el cuadro incompleto. Un alumno suyo fue escogido para terminar la obra. Esro puede ilustrar el hecho de que Jesús dejo su obra por concluir, confiándola a sus discípulos y a todos nosotros que lo aceptamos como Señor y Salvador. Otro ejemplo fue lo que sucedió con Miguel Ángel. En cierta ocasión descubrió una enorme piedra de mármol que había sido echada en un terreno abandonado. Él inspeccionó la piedra y después pidió que se la llevaran para su estudio, ¡convirtiéndola luego en la famosa escultura de la estatua de David! ¡Muchas veces Dios ve en alguna persona una obra de arte oculta en una piedra sucia y la t ransforma en una obra de excelencia por su gracia y miserico rdia! En Brasil, tenemos las obras de "Aleijadinho" (El pequeño Cojo) en "Ouro Prero" (estado de M inas Gerais) y "Congonhas do Campo" que podrían servir como ilustraciones. En su país segurameme habrá obras de arre muy conocidas que le pueden servir para el mismo propósiro. • Las citas q ue oímos o leemos también sirven como material ilustrativo. Sin embargo, los pred icadores no deben llenar sus sermones con excesivas citas, pues esto no agrada a los oyentes. • A veces, encontramos una ilustración en algún artículo o sermón, o escuchamos a alguien mencionar alguna ilustración en las reuniones convencionales o en un congreso, y reconocemos que esta es digna de ser repetida en usarla es recomendable deci~: "Recientemente, en un congreso un sermón. Al ' 1 de jóvenes oí la siguiente historia ... " . El lenguaje figurativo también brinda un buen material ilustrativo. Ejemplos: (1) "¡Él es tan desordenado que seguramente tropezaría en la franja blanca que demarca el cruce de los peatones en la calle!". (Sacada de un programa de televisión). (2) "No podemos permitir que las zorras adquieran el derecho de vivir siempre en el gallinero". (3) "La juventud debe ser una piedra en la corriente de esta crisis". (4) "Se necesita una victoria para sazonar una semana e
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de em.pates con sabor a derrota" (de un comentarista deportista) . (5) "Aceptar un crédico barato sólo para cosechar una pérdida posterior es como pegarse un tiro a la cabeza, sólo porque el banco costeará los gastos del funeral" (mencionado en la columna de un famoso economista) . (6) " Y uno queda limitado al triste rol de un camión d el cuerpo de bomberos que siempre llega tarde a todos los incendios" (hablando sobre los escasos recursos de una agencia del gobierno) . (7) "La reciente elección d~: un polírico bien intencionado como ' Fulano' fue una apertura en el siniestro túnel de la corrupción donde son asfixiados los mejores ideales de nuestro valiente pueblo" (editorial de un periódico en el cual se habla sobre un gobernador luchando contra la corrupción) . (8) " ... tu poderío se desplomó .. . como cayado resquebrajado re quebraste y descoyunrasre su hombro, haciéndolo tambalear por el dolor" (texto de Ezequiel 29:6, 7, en la paráfrasis de la Biblia al Día, hablando sobre el deseo de los israelitas de apoyarse en los egipcios) . (9) "El docror Fulano, que en sus buenos tiempos fue maestro de equilibrio en la cuerda Hoja, ahora se debate como un hombre agarrado al borde de un peligroso precipicio, y cuan to más se debate, más se resbala" (de un líder poi ítico de cierro país de Asia). (1 O) "Teresina es una ciudad tan caliente que aun los cuervos vuela n con una ala y con la otra se abanican" (del director de un equipo de fúrbol hablando sobre su viaje a Teresina, capital del estado de Piaú, en Brasil). El lenguaje figurarivo cuando es bien usado, puede pintar cuadros en la m ente de los oyenres y ayudarlos en la comp rensión de las ideas predicadas. • Los eventos deportivos muchas veces sirven como material ilusrrativo. En la época de la Copa Mundial o de los Juegos Olímpicos, los predicadores utilizan muchas ilustraciones de este tipo. Hay referencias en el Nuevo T es tamento a los deportes semejantes a los Juegos Olímpicos. Alguien habló sob re el rev olucionario mérodo de prep;¡ración del equipo brasileño de fútbol para la Copa de 1970, donde la selección brasileña conquistó su título como tricampeón, haciendo una comparación enue la necesidad de preparación con
la dedicación que debemos tener para el "juego de la vida". Otro ejemplo que cierro día leí en la columna deportiva dl· un periódico d e Río de Janeiro: "El invicto Marciano pierde ante la muerre". Hablaba del desastre aéreo que involucró al ex campeón de pesos pesados, Rocky Marciano. Él jamás había sido derrotado en roda su carrera p rofesional como boxeador; murió a los 46 años, en un accidente aéreo. Esto ilustra el hecho de que nadie puede evadir la Inuerte.
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• El trabajo secular de los miembros de la iglesia es una excelente fueme de material ilusuativo. Tales ilustraciones son muy oportunas porque las personas siempre están pensando en qué hacer para obtener su sostén de cada día. Durante algunos años, cuando empecé mi ministerio, fui el copa.sror de un obrero que conocía muy bien la vida y el trabajo de los miembros de la iglesia. Entonces él Ll(ilizaba estos conocimientos para hacer referencias e ilustrar sus sermones con lo que el pueblo hacía. Esta era una de las razones por las cuales él era un obrero muy preparado y amado. • La lectura de los periódicos, revistas y libros es otra buena fuente de material ilustrativo. ¡Cuánras veces he llevado al púlpito un recorte de un suceso reciente para usarlo como ilustración! Hay varias ilustraciones de este tipo en mi libro José da Silva, um Pregadur Leigo9 •
• También podemos crear nuestras propias ilustraciones en determinadas situaciones. Alguien puede decir: "¡Pero yo estaría mintiendo, jamás haría esto!". Para no ser acusado de mentiroso basta seguir los siguientes consejos: (1) La ilustración debe ser creíble y nunca algo imposible de suceder o aun improbable. {2) No debe ser contada como algo que realmente ha ocurrido. Para evitar cualquier idea equivocada, cuando inventamos una ilustración podemos comenzar así: "Imagi;,_emos que Jaimiro esté haciendo ... ", o "Supongamos que Bertira tenga la responsabilidad de ir al supermercado ... ". En determinados momentos parece 'mposible descubrir una buena ilustración, entonces se puede crear alguna que pueda ser útil. • A esta altura tal vez, alguien pueda estar extrañando de que yo no haya mencionado hasta al1ora una de las fuentes que más se utiliza. Me refiero a los libros de ilustraciones. Para su sorpresa, apreciado lector, no conozco ningún profesor de Homilética que recomiende este tipo de fuente, por dos motivos principales: (1) Las pocas ilustraciones realmente formidables y que son aprovechables de los libros tipo "tesoros de ilustraciones", ya fueron usadas tantas veces que perdieron su brillo. Cierro pastor fue invitado para predicar en una iglesia en la capital de su país en Europa. Durante su sermón, utilizó una ilustración sacada de un conocido libro de ilustraciones. Él observó una reacción muy rara entre sus oyentes. Conversando luego con un viejo amigo, miembro de aquella iglesia, le preguntó por qué la gente había reaccionado de aquella fo rma. La respuesta fue que la iglesia había estado lsin pascor titular durante bastante
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tiempo, y por eso algunos obreros de otras iglesias habían ocupado el púlpito. Aquella ilustración esraba siendo Ll(ilizada por décima vez. Pero, n·arando de animarlo, su amigo le dijo: " De rodas maner:1s, en rre rodos los que contaron la misma hisroria en los ülrimos doce meses, ¡usted fue el que la conró de la mejor n1anera!". (2) Por lo general, las ilusrraciones sacadas de los libros de ilusuaciones no son contadas con el mismo vigor y e ntusiasmo que las que son encontradas en
erras fuemes. L:1 verdad es que, cuando leemos ilustraciones buscando algo que nos pueda ayudar en detenninado sermón, muchas veces pensamos: "¡No encuentro nada que me pueda ayudar aquí!". Cieno joven obrero al comienzo de su ministerio recibió el siguiente consejo de un veterano obrero sobre la preparación de sermones: "Usred va a necesirar solamente dos libros para sus predicaciones. Aquí est<1n los míos". El joven pasror miró los ríwlos: Quinientos bosquejos de sermones y Seú miL anécdotas morales y religiosm. El anciano pastor le dijo que él necesitaría solamenre escoger un bosquejo para cada sermón, buscar los asuntos rratados en el libro de ilustraciones para, enronces. con1binar las dos cosas. Terminó diciendo que el joven tendría, en una hora, un sermó n preparado y listo p:ua ser predicado. El joven sintió un::t lástima muy grande por aquel anciano pasror, porque, a pesar de su buena inrencíón, él sabía que nunca habría podido recibir un peor consejo que aquel sobre la preparación para el púlpiw. Él s~bía que cualquiera que fuera llamado para ejercer el ministerio de la Palabra y que estuviese determinado a ser fiel a su santa vocación, jamás debería usar libros de aquel tipo. Yo no voy tan lejos así, sin embargo, pienso que aquellos que ya han predicado por algunos años no van a encontrar casi nada que pueda ser úril en libros de ilustraciones.
ADVERTENCIAS Y CONSIDERAC IONES SOBRE EL USO DEL MATERIAL ILUSTRATIVO • No es necesario ilustrar cosas obvias. ¡Esro no va a añadir nada al sermón! • No deben ser uriiizadas ilustraciones que guarden poca relación con el punto presentado en el sermón y cuya aplicación sea muy vaga. • Evite ilustraciones cuyo trasfondo riene poca relación con la vida de los oyentes. Algunas iíustraciones se aplican bien en las iglesias urbanas, pero no sirven para las iglesias en el campo, o viceversa. Cierta ocasión, mienrras me
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encontraba de vacaciones visitando a mi familia en los Est;-tdos Unidos, 1111 padre me dijo que no ie gustaban las ilustraciones de su pa:>tor sobre la vida en Escocia. Y me dijo en un tono ele desahogo: "No soy escocés y no conozco nada de aquel país. Por lo tanto, me gustaría que el pastor usase otro tipo de ilustración" . .. El Maestro de los maestros y Predicador de Íos predicadores, nuestro Señor y Salvador Jesucristo, usaba ilustraciones ele la vida del pueblo. ¡Hagamos lo mismo! • Evite ilustraciones que parezcan exageradas, improbables o irreales. Si el predicador Ufiliza ilustraciones así se ga nar~ la fama de memiroso y eso será un desastre para su ministerio. Tenga el cuidado de hablar la verdad sin echar mano al recurso de exagerar algunos detalles para producir un mejor efecto. Un ejemplo que leí y oí puede haber sucedido exactamente como me fue contado; sin embargo, el nivel de vida espiritual exigido para tanto está tan lejos de la experiencia de la mayoría de las personas que la historia llega a parecer exagerada e irreal. C ierta viuda era madre de tres hijos varones. Tanto la madre como los hijos eran creyemes. El primogén ito sintió que Dios lo 1 qUería en el campo misionero, y después de prepararse se marchó. Sin embargo, su vida en el campo misionero fue m uy corta, porque pronro se enfermó y murió. Al oír la noticia, la madre comentó que aquel hijo había sido fiel hasta la muerte, y que ella esperaba que su segundo hijo sintiera elllq.mado de Dios para romar el lugar de su hijo que habfa fallecido. De hecho, el segundo h ijo se preparó y se fue para el campo misionero, donde quedó por poco tiempo, viniendo también a fallecer. Al recibir la noticia, la madre respondió que sus dos hijos mayores habían sido fieles al Señor y estaban con Jesús en el cielo. Ahora, ella deseaba que su hijo menor, si fuese la voluntad de Dios, también se ofreciera para ir al campo misionero para continuar y completar la obra de sus hermanos mayores. Y así sucedió. El tercer hijo se marchó para el campo misionero pero después de muy poco tiempo falleció también, al igual que sus dos hermanos mayores. Al recibir la noticia de la muerte de su hijo menor, aquelJa madre dijo que hubiera deseado tener mil hijos para haberlos podido entregar a Dios para que fuesen utilizados por éj en su obra. Un ex alúmno me envió una ilustración publicada en un::t revista en 1979. La ilustración hablaba de algunas tradiciones raras relacionadas al matrimonio, tales 'como: "Hasta hoy, en algunas regiones de Rusia, el novio es obligado a luchar contra un oso, sin ningl!n arma, para merecer la mano de su pretendida. Muchas veces, aun derrotando al oso, el novio queda muy malherido y la boda
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tiene que ser postergada o suspendida. Otras veces quien gana es el oso, pero no se queda con la novia ... ". Esro parece más un chiste o una broma. Si alguien cuenta esm como verdad, ¿qué pcnsarían los oyemes? • No prepare su sermón sólo con ilustracio nes. Recuerde que cualquier edificio tiene esnucwra -columnas, vigas y paredes- y no es hecho solamente con ventanas. Cierta ocasión, un joven me dijo que el pastor de su iglesia "como predicador, era un excelente narrado r de historias" . Él estaba diciendo que a su pastor le fa ltaba más susrancia, más argumentos sólidos en sus mensajes. Sólo contaba hisrorias. No se debe confundir la exposición del texto y los argumenms basados en esta exposición , con las ilusrraciones usadas para co mplementar estas ve rdades. La calidad de las ilustraciones es más importante que la cantidad. Normalmente, en un serm ón que expone bien el texto, no es necesario usar más que 25 a 35% del tiempo con ilustraciones. Los sermones para niños probablemente necesitarán d e.: más ilustraciones que los sermones para jóvenes y adultos. Excepcionalmenrc el sermón puede ser basado en una ilustración. Yo oí la grabación d e un sermón de Peter Marshall basad o en una ilustración. Él logró salir bien; ¡sin embargo, no todos los predicadores tienen el talento de Peter Marshall! La regla entonces es tener equilibrio entre los elementos funcionales del serm ó n: exposición del rexm, ilustración y aplicación. • La otra cara de la m oned a es esta: ¡no deje de usar ilustraciones! Ellas son importantes. Usualm ente, cada punro debe tener por lo m enos una buena ilustración. Para cada sermón que está hecho casi exclusivamente con ilusrraciones, 1 existen 20 que pecan por la falta de material ilustrativo. • Evite ilustraciones que exigen muchas explicaciones para poder ser enrendidas. Algunas ilustracio nes son semejantes al arte y las esculturas m odernas. Alguien tiene que explicar su significado. A veces una persona al oír la explicación sobre determinada obra, exclama: "AJ1ora puedo entender la intención del artista". No obstante, en su corazón, piensa: "¡No entiendo nada! ¡Es re artista debe es tar chiflado!". • No utilice ilustraciones para mosrrar su "gran conocimiento" o para "impresionar a sus oyen tes". Recuerdo a cien o p redicador que oí algunas veces en Río de Janeiro. Él no podía predicar sin rener que referirse a algun os teólogos que se encontraban en la cumbre de su popularidad en ciertos círculos
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teológicos. Parecía que quería impresionar a los oyentes al mencionarlos. No se deben citar nombres, libros, autores, etc., solamente para dejar la impresión de ser un "gran conocedor" de las cosa.s imporrantes. El predicador no debe elogiarse a sí mismo en las ilustraciones. C ierto seminarista escribió a un reólogo mundialmente famoso pidiendo su ayuda para una encuesta que él estaba haciendo, con el propósito de q ue el teólogo le hiciera una dedicatoria en su trabajo y, de esta manera, él lograría impresionar a los que leyeran su trabajo. (¡Yo mismo le oí decir esto!). El teólogo le respondió diciendo que, aquel alumno, como futuro maestro, debería saber que no era el papel del profesor hacer el trabajo del alumno. Y terminó diciendo lo siguiente: "¡Ore et labore!". (Ore y trabaje). (El seminarisra enseñó la tarjeta postal en la cual el teólogo le había enviado su respuesta a un grupo del cual yo formaba parte). Más tarde, a otro grupo, ¡él declaró que había recibido una carta de aquel gran teólogo y que la misma había sido de gran ayuda en la preparación de su trabajo! • No es bueno enfatizar una sola ilustración al punto de perjudicar el restO del sermón (¡el sermón no debe ser preparado para acompañar a una ilustración!). Alguien dijo, en tono de broma, ¡que había descubierto tres excelentes ilustraciones y que ahora sólo le faltaban l~s demás panes del sermón! Esto es lo mismo que poner la carreta frente a los bueyes. • Normalmente no se debe usar una ilustración sólo para hacer reír al público. Si hay humor en una ilustración y ella es apropiada, puede ser usada. Sin embargo, tenga mucho cuidado con chistes e historias graciosas que nada tienen que ver con el punto que está siendo presentado. Se debe mantener la dignidad esencial del púlpito. No hay nada en la vida de Jesús que indique que él haya utilizado ni una sola ilustración chistosa. También deben ser evitadas las ilustraciones con doble sentido. Alguien observó: "Donde hay duda, no hay duda: ¡Evítela!". • No utilice ilustraciones que no sean bien comprendidas. Conozca los detalles de sus ilustraciones. Oí dos sermones en los cuales los predicadores estaban inseguros en cuanto a sus decalles. Un predicador usó una ilustración del siglo XVI, sobre un soldado del ejército del rey Enrique IV de Inglaterra ¡que salió para la batalla con una ametralladora en mano! (Solo algunas centenas de años ames que este tipo de arma fuese inventado). Otro predicador pLiso un fusil en las manos de los atalayas romanos de Pompeya, ¡mil años antes que los fusiles fuesen inventados'
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• Nunca comparta b experien cia de otro co mo si fuera suya. Esro ya fue mencionado antes, pero es bueno reperi r para en brizar. C ieno conferencista co ntaba un gran número de expe riwcias dramáticas de conversión de personas involucradas en accidentes de auros que casi murieron o muriero n. Hasra que uno de los oyentes dijo co n ironía que parecía que el conter~ncisra había estado presente en más de la mitad de los acc identes fatales ocurridos en los úírimos años en aquella parre de l país. Otro ejem plo fue el de un joven que esraba predicando una campaña evangelísrica y, después de va rios días, había tenido pocas decisiones. El pastor estaba desanimado. El joven le dijo al obrero local q ue él no tenía por qué preocuparse sino que enrre los dos deberían hacer mucha propaganda a favor de la última noche de la campañ a porque él conseguiría muchas decisiones mediante la lecrura de una cana que él había recibido de un adolescenre de l4 aiios que, según éL se la había c:scriro antes de partir para la eternidad. H iciero n una propaganda rora! y consiguieron llena r el templo. Hubo muchas hlgrimas y un clima hondamente emocional, logrando también mu ch as "decisiones". Después del culro, el joven predicador mosrró la carta al pastor de la iglesia. E ra un follew publicado por una sociedad bíblica y que, según aquel joven, había sido usado con gran éxito en varias campañas. ¡Vea a qué niveles descienden algu nos! • Tenga mucha ca utel a al elogiar alpe rso nas no creyentes en sus ilustraciones. Po r muchos años, fueron tejidos elogios y comentarios en los sermones que e nsalzaban ei carácter )' la vida moral de dete rminado héroe popular brasileño que demostraba cierra simparía hacia el eva ngelio. En varias ocasiones él había recibido un ejempiar de la Biblia como regalo de ciertos grupos evangélicos. Se sabía que jamás permitiría que su n o mbre y prestigio fueran usados para hacer propaganda de bebidas alcohólicas, cig~trril los, o cualquier otra cosa que: Fuese cuestionable. Pero e n los últ imos a ños él ha concedi do entrevistas en la televisión hablando sobre su separación y divorcio, llegando a declarar que no puede vivir sin una mujer, pero que nunca jam.ás volvería a casarse. ¡Parece que cambió de idea, porque volvió a c:tsarse y también comenzó a hacer propaganda para bebidas alcohólicas! Otro ejemplo: U n gran humanista, un verdadero genio, con tres doctorados merecidamente conquistados en campos tan diferenres como !a teología, la mt.'tsica y la medicina fue considerado por muchos como uno de los grandes hombres de Dios de codos los tiempos. Escribió varios libros, algunos de los cuales fueron publicados en va rios países latinoameri canos. Muchos elogios fueron dirigidos a él en muchas p ublicaciones, inclusive evangélicas. Sin
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embargo, murió afirmando que él era unitarianista, o sea, uno que niega la divinidad de Jesucrisco, el H ijo de Dios, y la existencia del Espíritu Santo, la tercera persona de la Divina Trinidad. Él aceptó mucha influencia de filosofías orientales y llegó a enseñar el respeto por la vida animal a tal punto que no permitía que se mataran a los insectos y a otros animales de cualquier otra especie, aunque fuese algo recomendado por los organismos de salud pública. ¿Qué pasaría si algunos jóvenes se entusiasmaran con su ejemplo altruista y, queriendo saber más sobre él, comenzaran a leer los libros que él escribió? ¡Serían influenciados por sus herejías doctrinales o por su vida de altruista, sin tomar en cuenta su base doctrinal? No sé por qué algunos creen que es necesario tomar o compartir citas de personas incrédulas, como ciertos filósofos e "intelectuales" en otras áreas de estudio, como si estuviesen de acuerdo con sus ideas. Dicen, por ejemplo: "Como el gran filós~fo 'Fulano' escribió ... " . El filósofo "Fulano" pudo haber sido un ateo y enemigo del evangelio; pero, al parecer, eso no importa. Otros citan teólogos radicales y hasta inmorales mostrando con ello aprobación. Es evidente que cada profesor, filósofo o teólogo, cualquiera que sea su posición, ocasionalmenre tiene alguna cosa buena y apropiada para decir. Pero el predicador debe ser cauteloso para usar en sus mensajes ilustraciones oriundas de tales fuentes. Esro porque cuando se refiere favorablemente a alguien en sus mensajes, está sugiriendo que aquella persona hizo alguna contribución digna de notar. Y algunos oyentes, en ocasiones futuras, pueden oír el nombre de ese personaje en un contexro tOtalmente diferente, cuando sus opiniones contradigan la enseñanza bíblica. Quizá no poseen una suficiente base para desechar las ideas o doctrinas equi vocadas, porque algún predicador hizo una mención favorable de ellos en un sermón. • Evire disculparse por el uso de cualquier ilustración personal. No diga: "Disculpen mi falta de modestia" o "Perdónenme esta referencia personal". Muchas experiencias personales, cuando son bien seleccionadas y bien usadas, son importantes para el mensaje. He observado cómo a los oyentes les gusta este tipo de ilustraciones, especialmente cuando seguimos las reglas sugeridas. En realidad, tenemos mucha más autoridad cuando predicamos sobre algo que hemos experimentado personalmente y sobre aquellas verdades que estamos tratando de poner eh práctica en nuestras vidas. • Es bueno variar el tipo de ilustración que utilizamos. Cierro joven predicó un sermón en el cual utilizó dos ilustraciones muy parecidas; una en la intro-
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ducción y otra en la conclusió n. Habría sido mucho meJor s1 él hubiese susrituido una de ellas por otro tipo de ilustración. Hay tantas fue ntes de il usrraciones que no es necesario caer en la rutina. • Tenga cuidado con ilusrraciones "enlatadas" o aquellas de los libros de ilustraciones.
CARACTERÍSTICAS DE BUENAS ILUSTRACIONES Enrre las características de buenas ilustraciones pueden ~er destacadas las siguien res: • Deben ser sencillas. La verdad central de una ilustració n nunca debe ser escondida entre muchos detalles. Algunos detalles son importantes, pero muchas veces "esconden" la verdad en medio de tantos detalles. Sin embargo, yo reconozco que es bueno ser es pecífico. Por ejemplo, en lugar de decir que hace ya algún tiempo una señora hizq esro o aq uell o, es m ejor decir: "Era una carde muy calurosa del día 4 de enero ~e 1992, cuando la seño ra 'Fulana' entró en una tienda de la Calle Siete bu cando un regalo", y continuar con la ilustración. • Las ilustraciones deben ten er unidad de pensamientO y estar en armonía con el punto que está siendo ilustrado y que si rvan para llegar a la aplicación práctica de la verdad presentada. • Deben tener progreso y acción. Deben ser llenas d e vida. Ayuda mucho presentar una iluscración con ánimo y vigor. o
D eben tener un punto culminante o clímax.
• D eben tener un elemento de interés humano y esrar v~nculadas a la vida del pueblo. • Deben ser bien preparadas. Debemos pensar bien sobre cómo urilizamos las ilustraciones de la mejor manera.
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MÉTODOS PARA PRESERVAR O ARCHIVAR EL MATERIAL ILUSTRATIVO guard~ll- las buenas ilustraciones que acumulamos con el paso del riempo; no es bueno sólo depender de la memoria. Por cierto, usted ya escuchó algunas ilustraciones y pensó: "Nunca me voy a olvidar de ellas". Pero, pasado algún tiempo, trata de recordarlas y no lo consigue porque le faltan los detalles que dejan sin efecrp la ilustración. Tampoco es suficiente marcar algún libro o revista en su biblioteca panicular, y depender de su memoria para recordar dónde encontrar aquella ilustración. Después de algún tiempo, cuando se poseen algunos centenares de libros, sería imposible encontrarla. Algunos hacen listas de ilustraciones en tarjetas, como por ejemplo: "Ilustración sobre la fe en determinado libro, página tal". Pero eso tampoco funciona bien. Hay otros mémdos más útiles.
Es necesario
• Es posible mantener un archivo con los detalles de las ilustraciones. Las tarjetas deben ser ordenadas en orden alfabético por asuntos. • Algunos utilizan cuadernos o un :ílbum para guardar ilustraciones, inclusive pegando recortes de la prensa diaria y de revistas. Cierto obrero llegó a tener casi cien grandes álbumes o cuadernos llenos de ilustraciones. No es de admirarse que muchos lo señalaban como el hombre de las excelentes ilustraciones, con decenas de libros escritos en los cuales se evidenciaba su celo por este aspecm de la predicación. • Otros utilizan sobres o cajas para guardarlas, separándolas por asuntos o por objetivos: Evangelísticas, consagració n, inspiración, ere. El pastor Rubens Lo pes, ilustre predicador baurisra brasileño (1914-1979), en cierra ocasión enseñó a un grupo de seminaristas y a sus consejeros (incluyendo a esre aumr) . cómo él archivaba sus ilustraciones y sus sermones. Él utilizaba pequeñas cajas y desarrolló su propio sistema de archivo> ames de la era de la compuradora'0 • • Pueden ser utilizadas carpetas en un archivo corriente, con una carpeta para los diferentes asuntos y objetivos. Esté alerta para no adoptar un sistema que requiera mucho tiempo para mantenerlas actualizadas o cuyo material cueste demasiado caro. Sea cual sea el método utilizado, debemos adoptar un sistema útil y que evite la pérdida de un buen material ilustrativo que encontramos para nuestros sermones.
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EL MATERIAL VISUAL COMO MEDIO PARA ILUSTRAR LOS SERMONES
Es posible utilizar material visual para :~.yudar en la presenrac10n de algunos sermones. Por ejemplo: una pizarra, gráficos, fo tos, m apas, diapositivas, rransparencias para el retroproyector o, si ya se dispone de computadora, de un vídeo, D VD, o Power Po inr. Algunos publican bs ideas principales de sus sermones dominicales en el boletín, d ejando espacio para anotaciones. Otros utilizan o bjetos tridimensionales como los sermones v isuales de los profetas antes mencio nados, como el "yugo" o el "cintun'm de lino". Agabo (vea H echos 21:11) predicó un serm ón visual cuando se amarró con el cinturón del apóstol Pablo, declarando que el dueño d e aquel cinturón sería preso en Jerusalén por los jLidíos y sería e n tregado en las manos de los gentiles. Hay que ser muy cauteloso y hacer una buena preparación, teniendo dominio coral de la técnica que vaya a ser utili- ' zada. Una hermana estaba dando una charla y quería fijar un cartel en la pizarra mientras hablaba. Sólo que la madera e ra muy dura, y las tachuelas no podían penetrarla. Después de algunos intentos embarazosos, ella ruvo que sostener el cartel con sus manos mientras hablaba sobre las cosas q u e estab an allí escritas. Fu e un desastre. Si utilizamos una ilustració n v isual es n ecesario que esta sea realmente visible . A veces, alguien usa un objeto demasiado pequeíío para el tama ño de la con gregación. También queremos mencionar q u e los detalles del objeto no deben obsrruir la idea principal o confundirla. En el pizarrón por ejemplo, o en un cartel, es posible a breviar las palabras y d ibujar símbolos que sirvan mejor que las frases bien preparadas. Para destacar a lgunos aspectos es posible dibujar un objeto fue ra de su tamaño normal. Orro error o bservado es ponerse al frente del objeto visual (pizarra o cartel) . N unca debemos hablar más hacia el objeto que hacia la gente. Algunos lo hacen h asta d a r la espald a co mpleta~ menee al público . ¡Hable directamente a la gente! El material ilustrativo es fundamental para el buen éxito de nuestros sermones. Desarrolle sus propias convicciones sobre esto y esté atenro para los cente nares d e ilustraciones que están a nut:stro alrededor, además de utilizar las fuentes y estilos e'studiados en este libro. El Seííor le dijo al profeta Habacuc: " . .. Escribe la visión y g rá bala clarame nte en tablas, para que corra el que las lea" (Hab acuc 2:2). La Nueva Versión Internacional t raduce: "Y el SEÑOR me respondió: ' Escribe la v isión , y haz que resalte claramente en las tablillas, para que pueda leerse de corrido'". ¡Nuestra respon sabilidad es piesenrar sermo nes tan claros, inclusive utilizando buen os m a te riales ilustrativos, de manera que los oyentes lo comprendan, lo pongan en práctica y lleven el mensaje a otros!
El mate rial ilus trativo en el sermón
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NOTAS
l . Roberr L. Sumner, Evangelizaciio: A ign:ja em Chamas (Sáo Paulo: Imprensa Batista Regular, 1965), _pp. 105-110. 2. James D. Cranc, O Sermáo Eficaz. Trad. de Joáo Soarcs da Fonseca (Río de Janciro:
JUERP, 1988) , p. 129. (Publicado en español por la Casa Bautista de Publicaciones). 3. Ian Macpherson, The Art of I!Lustrating Serrnom (New York: Abingdon Press, 1964), p.!40. 4. Marryn D. Lloyd-Jones, Pregaciio e Pngadores. 3.a ed. Trad. Joáo Marques Bentes (Sao Paulo: Ediw ra Fiel, 1986), pp. 160-162, 168-171. 5- John O. Broadus, Sermáo, Seu Prepam. Trad. \Xi'aldemar \Xi'. Wey (Rio de Janeiro: : JUERP, 1960), p. 214. 6. Jan Macpherson, op. cit., pp. 19-21 , 104, 194. 7. Ibíd., p. 121. 8. Clarence Edward Macarrney, Ti·ia!s of Great Men of the Bibfe (New York: Abingdon, Cokesbury Press, 1946), pp. 14 7, 148. 9. Jerry Stanley Key, José da Silva, urn Prt'gador Leigo. 9.a ed. (Río de Janeiro: JUERP, 1990), pp. 87-100. 10. Si usted quiere conocer más sobre este gran siervo de Dios, visite el website: http:/ /www.luz.eti.. br/ ru benslopes.hrm 1
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LA APLICACIÓN COMO ELEMENTO FUNCIONAL DE LA PREDICACIÓN
LOS ELEMENTOS FUNCIONALES DEL SERMÓN Los autores de libros sobre homilética proponen varias formas para desarrollar las ideas del sermón en el cuerpo del 1-:1ensaje. Aun con el rema, texto, introducción, bosquejo, conclusión e invitación ya definidos y preparados, es necesario descubrir cómo m ejo r colocar las ideas del rexro y otros materiales en cada punto del bosquejo. El bosquejo en sí mismo nunca es el serm ó n complero. Es necesario desarrollar su estructura. Algunos aurores dicen que los siguientes elernenros deben estar presentes en el desarrollo: (1) Exposición o interpretación. (2) Explicación. (3) Argumentación. (4) Ilustración o material ilustrativo. (5) Aplicación. (G) Exhortación. Innegablemente, el primero de esros elementos es la exposición o interpretación del texto, el cual es el principal elemento en la comrrucción del sermón. Los otros elemen· ros también son importantes; sin embargo, yo creo que los elementos "explicación" y "argumentación", usados par1 aclarar mejor las ideas del texto y presentar
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sus argumenros, forman un sólo elemento funcional: la exposición . La pane de la argumentación que está ligada a la aplicación debe ser incorporada a este elemento de aplicación. De acuerdo co n esta óptica, la exhortación también es ' aplicación. [ De esta manera se reducen a rres los elementos funcionales básicos para el desarrollo de las ideas del bosquejo: (1) Exposición o interpretación . (2) Mate1
rial ilustrativo y (3) Aplicación . Así, cada sermón e n su estructura debe hacer
La aplicación como elemento funcional en la predicación
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]a exposición del texto bíblico con ilustraciones y aplicaciones apropiadas. Cada vez que el obrero predica, debe tener estos tres elemenws en meme y pensar en la mejor rnanera de utilizarlos.
COMO HACER LA APLICACIÚN De manera general, podemos decir que uno de los puntos más débiles de la predicación evangélica en la actualidad es la aplicación. Esto tal vez ocurre porque la gran mayoría de los libros considerados básicos en el estudio de la homilérica dan muy poca o casi ninguna importancia a este asunto. Por ejemplo, sin duda alguna, uno de los mejores y más complecos libros sobre homilética en cualquier idioma es EL sermón eficaz, de James D . Crane' . Sin ' embargo, cuando trata sobre el asunw de la apl icación del sermón ¡presenta un sólo párrafo cuando discute la conclusión del sermón! Es un hecho que algunos predicadores cuestionan el valor de la aplicación, , afirmando que es innecesaria cuando se proclama la Biblia en el poder del Espíritu Sanw. Los que defienden este punto de visea creen que basta con! abrir la Palabra de Dios ante los oyentes exponiendo lo que en ella está contenido y que el Espíritu Santo hará lo demás. Él cocará los corazones, haciendo roda y cualquier aplicación necesaria. Para estos, la Palabra de D ios es suficiente en sí m isma, 'y el heraldo de Dios sencillamente la expone al pueblo con el poder del Espíritu Santo. No es necesario aumentar el volumen de la voz, o variarla, ni gesticular o hacer cualquier otra cosa; basta permitir que el Espíritu Santo de Dios aplique lo 'que está escrito en las Sagradas Escrituras a los corazones de los oyentes2• En respuesta a est~ punto de vista, rengo la firme convicción de que cuando el predicador hace la aplicación, él no está invadiendo el tcrriwrio que pertenece exclusivamente al Espíritu Sanco. Los profetas hacían muchas aplicaciones prácticas al dar sus mensajes. El mismo precursor del Mesías, Juan el Baurista, hizo apl icaciones bien directas al pueblo, como nos lo demues~ra· el texto de Lucas 3:7-15. Jesús habló d irectamente a sus oyentes en el Sermón del monte (vea Mareo 5:7) y en otros mensajes, haciendo ap licaciones muy apropiadas. Él siempre estuvo exhortando a la gente para hacer cambios rad icales en sus vidas. Cuando se dirigía hacia la cruz, él dijo a sus discípulos: "Si sabéis estas cosas, bienaventurados sois si las hacéis" (Juan 13:1 7; vea también los vv. 13-17). En d día de Pentecostés, el apóscol Pedro habló directamente a los oye ntes, instruyéndoles sobre lo que deberían hacer (vea Hechos 2:38-40). El apósrol Pablo, de la misma mane ra, también hizo muchas ap licaciones prácticas en sus mensajes y cartas (vea Hechos 20:26-35; 26:24-29; Romanos 12: 15; 1 Corintios, en varios capírulos; Efesios 4:6; Colosenses 3 y 4).
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La preparación y predicación del sermón bíblico
Ser solamente un oyente conocedor de la Palabra es muy peligroso. Muchos cristianos se sienten frustrados y a veces culpables, porque llevan muy poco a la práctica lo que ellos conocen . Esta engañosa d istancia entre teoría y práctica uae desastrosas co nsecuencias. Es necesario que los oyentes se vuelvan practicantes de la esencia del mensaje eterno. Samiago dice: "Por lo tanto, desechando roda suciedad y la maldad que sobreabunda, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede s:1lvar vuesuas almas. Pero sed hacedores de la palabra, y no solamence o idores, engañándoos a vosotros m ismos. Porgue cuando alguno es oidor de la palabra y no hacedor de ella, este es semejante al hombre que mira su cara nawral en un espejo. Se mira a sí mismo y se marcha, y en seguida olvida cómo era. Pero el que presta atención a la perfecta ley de la libertad y que persevera en ella, sin ser oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, este se rá bienaven turado en lo que hace" (1 :2 1-25). E n verdad, coda la cana de Santiago está llena de aplicaciones directas, prácticas y personales. Lo ideal es que el sermón pueda hacer m ucho más que solamente " informar" a los oyentes al respecco de cualqu ier enseñanza bíblica. El propósico de las Sagradas Escrituras es el de aclarar las verdades para que ellas puedan ser practicadas. Much as personas no tienen la experiencia, el conocimiento espiritual, la habilidad o la práctica para determinar la mejor mknera de hacer la J.plicación en sus vidas, si no hay una suge rencia del predicado r. Ellas necesitan por lo menos algunos ejem plos prácticos de cómo hacer que las verdades bíblicas funcionen en sus vidas. ¡Entonces las aplicaciones son fundamentales para cualquier sermón y estudio bíblico!
LA NATURALEZA Y LA IMPORTANClA DE LA APUCACIÚN En la aplicación, el predicador enseña cómo las verdades bíblicas se relacionan con las experiencias de los oyentes. De esta ma nera, la aplicación sirve de p uente entre el mundo bíblico y el m u ndo contemporáneo; entre la revelación bíblica y la situación prese nte. Lo que se l¡uiere lograr es que esté de cal manera relacionada con b vida de los oyentes que los lleve a creer y actuar de acuerdo con las verdades presentadas en el sermón . La Biblia es, sobre rodas las cosas, práctica. Ella nos enseña, enrre otras cosas, cómo ser salvos, cómo vivir la vida cristiana, cómo ser útiles y felices, cómo construir mejo res hogares y una sociedad más justa y mejor y, finalmente, cómo morir victoriosamente. No p uede existir predicación sin aprendizaje, Y no hay aprendizaje sin respuesta, acción o cambios por pane de los oyentes. La
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predicación es eficiente cuando afecta el carácter, las acrirudes y las acciones de los oyenres. Algunas verdades bíblicas se aplican principalmenre a individuos. Pero h ay otras que deben ser aplicadas a f.1milias, líderes e iglesias. La aplicación informa, aclara, ayuda, desafía, bendice y convoca a los oyenres a la acción. No se debe pensar que la aplicación ya esd implícita en las verdades presenradas. Debemos presentarla de manera explícita. ¡Hacer una aplicación correcta y objetiva es responsabilidad de todos los que predican! Dentro de las aplicaciones deben ser señalados los varios medios posibles para que los oyentes pongan en práctica lo que Dios espera de ellos. La aplicación de la enseñanza bíblica ayuda a los oyentes a comprender la voluntad de Dios para determinada área de sus vidas y los motiva a cumplirla, siguiendo la orientación divina. El objetivo de la predicación es transformar vidas volviéndolas más semejantes a nuestro Señor Jesucristo. La aplicación nunca debe ser sólo un apéndice de la exposición, una parte que el predicador puede o no hacer. Spurgeon, el gran predicador, dijo en cierta ocasión: "Donde comienza la aplicación, allí comienza el sermón"3 • Spurgeon también dijo que muchos predicadores tienen la tendencia a llenar sus sermones con material sin relevancia alguna para los oyentes. ¡Comparó este tipo de predicación a un león que caza ratoncitos! 4 • El sermón pierde su fuerza cuando se basa solamente en una buena exégesis y exposición del texro, pero sin presemar las exigencias divinas directamenre a los oyentes. Cuando Juan Wesley estaba pensando en ser un ministro del evangelio, su m ad re, Susana Wesley, dijo que el "verdadero objetivo de la predicación es enderezar la vida de los oyentes, y no llenar sus cabezas con especulaciones inútiles"5 . Admiro, entretanto, que hablar sobre la aplicación es más sencillo que alcanzarla. Por eso, es necesario estudiar para ser más objetivos en el uso de este elemenro funcional. El sermón sin aplicación tendrá un inmenso agujero. El heraldo no solameme predica la verdad, predica para el pueblo preseme. El objetivo específico, entonces, oriemará a las ideas compartidas en la aplicación.
EL EQUILIBRIO ENTRE LA EXPOSICIÓN DE LAS VERDADES BÍBLICAS Y LA APLICACIÓN Muchas veces el expositor concemra su atención casi exclusivamente en el texto bíblico, olvidándose de la importanci:t del buen uso del material ilustrativo y de la aplicación, dejando de hacer en su mensaje la aplicación directa, práctica, profunda, personal y poderosa. Aunque haya fuerte alimento en la exposición,
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falta algo fundamental en la com unicación de la enseúanza bíblica. Es "como un médico que exam ina al pacienre, pero se olvida de dar la receta de los medicamentos que este necesita para sanar de su enfermedad. Hay que reconocer que es sumamente difícil hacer aplicaciones adecuadas cuando se predica. Algunos dicen que esta es lo más difícil de la predicación. No obstante, es necesario estudiar, aprender, luchar y depender de Dios para salir victorioso en esta lucha.
EL MOMENTO APROPIADO PARA HACER LA APLICACIÓ N ¿Cuál es el momento correcto para compartir la aplicación? E n tiempos pasados se pensaba que la aplicació n debería ser hecha solamente al final del mensaje. Esra era un elemento añadido a la exposición, incluyendo una serie de lecciones. Todavía en nuestros d ías, m uchos predicadores siguen haciéndolo de esra manera, como se hace con talfca l"recuencia en los estudios bíblicos en la Escuela Bíblica Dominical. ¡Decididamente esta no es la mejor manera de hacer la aplicación! Normalmente, la aplicación debe estar presente en rodas las partes del sermón. Jay Adams, en su libro Essctys on BibLicaL Preaching-, dice que los puritanos ingleses abandonaron el método utilizado por los grandes reformadores como Lutero y Calvino, el cual incluía la aplicación a lo largo del mensaje. A medida que los refo rmado res interpretaban el rexro, ellos hacían la aplicación a la vida de los oyentes. Pero los puricanos utilizaban el método escolástico, el cual consistía únicamente en añadir algunas lecciones al final de sus mcn,;ajes si~ndo que, algunas veces, éstas no guardaban ninguna relación con el texto. Esa era la única aplicación del sermón. Muchas veces el texto solamente servía como punto de panid::~ para las ideas que el predicador quería comparrir. Como resultado el sermón perdía la autoridad de las Sagradas Escrituras porque no era utilizado con el mismo objetivo que el Espíritu Santo había tenido al inspirar al autor sagrado. Además de eso, los oyentes se sentían "perdidos" con este método, tratando de descubrir adó nde el predicador quiere J
llegar. El método de los reformadores era más imeresante y actual. Es una necesidad de extrema importancia aprender a hacer la aplicación desde que el sermón comienza. Normalmente, cuando el predicador escoge el texto y el tíntlo del sermón ya debe rener algu na aplicación en mente. El objetivo general y el objetivo específico determinarán el tipo de aplicación, Y conducirán al predicador hacia los resultados deseados. Habrá aplicación en la introducción, en el cuerpo del mensaje, y en la conclusión, donde ella debe
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alcanzar su clímax. En la introducción, debe ser anunciado un tema contemporáneo y no histórico; el predicador debe presentar algo actual y relevante para la vida de los oyentes. Se debt: incluir la aplicación en cada división o puntos principales del bosquejo. De esta manera esta aco mpañará cada verdad espiritual a la medida en que es presentada. Un ejemplo de bosquejo histórico sin aplicación es el siguiente: Título: "El maravilloso plan de Dios para Israel" Texto: Jere.mías 29: 10-1 3 Frase de transición: El maravilloso plan de Dios para Israel: Bosquejo: l. Fue motivo de regocijo para los israelitas (v. 11). 2. Prometió un fururo y dio esperanza para ellos (v. 11) . 3. Incentivó a los israelitas a orar y a buscarlo porque serían oídos (v. 12). Se puede -:percibir que el título o tema se refiere a algo que ocurrió hace 2.500 años, j'~) bosquejo usa verbos en tiempo pasado. Trayendo estas mismas ideas a nuestr;\época y dándole un significado actual, podríamos llegar al siguiente ~osquejq: Título: "El maravilloso plan de Dios para usted" Texto: Jeremías 29:10-1 3 Bosquejo: 1. Este maravilloso plan de Dios es motivo de regocijo (v. 11). 2. Este maravilloso plan de Dios trae grandes bendiciones para su vida (v. lla). - ... 2. l. La primera bendición es la paz ("planes de paz y no de mal") . 2. 2. La segunda bendición es la esperanza que usted puede tener en medio de problemas y tribulaciones ("para darles esperanza"). 2 . 3. La tercera bendición es la garantía de un futuro, aun en presencia de circunstancias desanimadoras ("para darles un futuro") . 3. Este maravilloso plan de Dios es revelado a través de la comunión íntima con él (v. 12) . \ 4. Usted descubrirá este maravilloso plan cuando busque a Dios con todas sus fuerzas (v. 13). En este mensaje, el primer punto es: "Este maravilloso plan de Dios es motivo de regocijo". Después de la exposición del texto, del contexto, y de la presentación de una ilustración para reforzar esta idea, viene la aplicación:
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"Cómo es bueno cuando, al enfrentar dificultades, sabemos que un amigo
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amiga esrá pensando en nosotros y está a nuestro lado ayudándonos a cargar nuesrra carga. Pero es infinitamence mejor saber que Dios no se olvida de nosotros, que no nos abandona; pues él está pensando en nbsorros y está con nosotros. ¡Parece increíble que el Dios que creó el universo piense en usted y en mí, habitantes de este pequeño planeta llamado Tierra! Dios tiene un plan para usted, y esro es maravilloso. Él tiene un propósito para usted, y es para su propio bien . Él solamente quiere lo mejor para cada uno de nosotros. "Puede ser que usted necesite esra atl rm ación para su vida hoy. Quizá algo malo haya afectado su visión de Dios, quizá hay conf-lictos en su vida, sentirá que sus planes fueron destruidos. ¡Tal¡vez rodo en su vida esté muy di~ícil! Pero mi hermano, mi hermana, Dios conjoce los obstáculos en su vida. El le dice hoy: 'Porque yo sé los planes que re .1go acerca de vosotros, dice el Señor' ... ¡Mis planes para w vida son maravillosos, confíe en mí! "Los pensamientos de Dios transforman nuestros pensamiemos. Jesús nos enseñó que, para nuestro Padre, el pensar en forma equivocada es tan malo como el hacer lo malo. El adulterio, el asesinatO y todos los males, empiezan en los pensamientos de los hombres. D ios solameme piensa lo que es bueno para usted; es necesario tomarlo en serio, dejando que él purifique su mente y le lleve a pensar los pensamientos de Dios. De esta manera usted vencerá los pensamientos negativos que perjudican, que crean dudas, hostilidad y miedo. Los pensamientos de D ios son los mejores, Dios lo ama y quiere lo mejor para su vida. A veces no conocemos nuestros propios pensamientos, porque ellos son confusos; pero esto no sucede con Dios. "Sí, mis apreciados hermanos y hermanas en Cristo, Dio9 tiene un plan maravilloso para cada uno de nosotros, y por esta razón podemos regocijarnos y confl.ar en él. ¿Tiene usted esta convicción y este propósito de descubrir el maravilloso plan que Dios para su vida?". Después de la aplicación, vendría el segundo punto del sermón. En algunos casos, la aplicación específica será mínima. Cuando hay un problema delicado, a veces es mejor uatarlo a través de un sermón más histórico o doctrinal. El predicador pedirá a Dios que actúe y lo oriente, de tal manera que el problema sea solucionado ·Sin muchas referencias específicas y personales. Sin embargo, es necesario reconocer que solamente en casos muy excepcionales, el sermón dejará de tener aplicaciones específicas, directas y personales.
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CóMO INCLUIR LA APLICACIÓN EN EL MENSAJE Hay varias maneras de incluir la aplicación en el s~rmón : • Es posible enfocar las exigencias prácticas que se relacionan con la verdad presentada. A veces la aplicación demanda una obligación propia de la verdad presentada. Es bueno expresar cómo
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ser vivida por los oyentes. En tal
caso, la aplicación es hecha medi ante conclusiones lógicas, deducciones y lecciones sacadas del texto. Tenemos que enten der que cada orden, mandamiento, o principio que encontramos en las Sagradas Escrituras nos fue dado para nuestro propio bienestar y crecimiento esp ir it ual. La obediencia enriquecerá nuestras vidas y nos traerá paz. • Dando sugdrencias sobre el cumplimiento de los deberes cnstianos presentados en el mensaje. Muchas veces es necesario dar una orientación específica sobre la manera de p oner en práctica la verdad predicada cuando esto no es exactamente una exigencia del texto. Es necesario su gerir medios y métodos para que las personas puedan vivir d e acuerdo al texto, ofreciendo detalles para esto. Muchas veces los oyentes no saben cómo poner en práctica los votos que hacen para Dios. Puede ser que estén siendo dominados por algún hábito carnal difícil de ser vencido. Las ilustraciones y aplicaciones, con sugerencias prácticas y demostraciones de éxito en la práctica de los ideales cristianos serán de gran inspiración p ara q ue los oyenres vivan una vida diferente. La aplicació n no debe ser solamente negativa, mostrando lo que los oyentes no deben hacer. Debe ser también positiva, señalando lo que ellos d eben hacer. Es necesario tener una estrategia específica para ayudar a los oyen tes a vivir sus vidas de acuerdo con los deberes básicos enseñados en la Palabra de Dios. Por tal razón, es importante estudiar y comprender el a rte de motivar a las personas y utilizarlo dentro de los prin cipios cristianos.
Algunos obreros incluyen en el programa del culto sugerencias para los oyentes, con la intención de llevarlos a la acción. Por ejemplo, en un sermón sobre la gratitud se podría incentivar a los oyentes a dar una palabra esp ecial de gratitud a por lo menos una persona por día durante la próxima seman a . C ierta señora fue desafiada a h acer esto; más tarde ella info rmó que escogió manifestar su gratitud hacia un señor que le prestaba servicios. Agregó que aquel señor se sintió muy sorprendido y complacido con su exp resión de gratitud .
z • Usando la persuasión, elemento muchas veces presente en la aplicación.
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Esto no debe sorprendernos porque muchas definiciones básicas de la predicación declaran que su finalidad es 1a persuasión. No es suficiente llevar al 1 pueblo a creer en la verdad presentada y sugerir algunas cosas que pueden hacer para poner en práctica lo aprendido. Es necesario que la gente lo asi mile en su vida diaria. Para persuadir a la gente, el propio predicador t iene que creer y sencir profundamente las ve rdad es de: su mensaje. Cuando él siente la importancia de lo qu e está predicando y cuando él es reco nocido como un verdadero hombre de D ios, que vive lo que predica, su persuasión producirá resultados. El Espíritu Santo usará la 3plicación hecha por un vaso sanco y piadoso; él mismo ayudará a las personas a sentir la n ecesidad de actuar de acuerdo con el con tenido d el mensaje. La persuasión mediante la apl icación apropiada, conforme el Espíritu Sanw lo indique, ayudará a aquellos que quizá tengan pocas ganas de aplicar la enseñanu bíblica a cierras áreas de su vida. La ap licación persuasiva puede estar dirigida tanto a las personas que no tuvieron una experiencia de salvación como a los creyentes en Crisw. Puede ser preparada para codos, sin importar si so n c reyentes o no. La persuasión envuelve la rotalidad de la persona: E l inrelecw, la razón , las emociones y la voluntad. La predicación debe co nducir a los oyentes en forma lógica a la apl icación, para que ellos no se queden confundidos; debe cocar las emocio nes para llevar a la acción. Un principio general es que la aplicación esté basada en la explicación de un argumento del texto o estar relacionada con una ilustración. En este sentido, la aplicación puede iluminar, consolar, incentivar, advenir, reprochar, exhortar, m o tivar o d irigir. Casi siemp re desafiará a los oyentes y les mostrará cómo ellos pueden y deben responder al mensaje. Es posible seryalar varios ripos de acción , llamar la a tención sobre las actitudes y actividades no c ristianas, hacer preguntas o incemivar a los creyentes a pensar sobre sus vidas y experiencias a la luz d e la ori~ntación divina. ¡Por supuesto que esw no debe ser realizado m ediante a taques personales! A1 momento de relacionar la aplicación con una ilusuacÍÓJ:l, se puede introducir la aplicació n con una de las siguientes frases: " Usred y yo necesitamos aprender a hacer así" . "Es ca experiencia es válida para usred y para m í, ¿n o es ve rdad?" . "Algo semejanre debe ocurri r en nuesrras vidas". "Si alguien le preguntara si usted ya tuvo una experiencia así, ¿cuál sería su respuesta?". "Esta historia nos muestra cómo d
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"Hay algunas cosas que nosotros necesitamos aprender más acerca de esto". "Este ejemplo nos enseña que nosotros también necesitamos cambiar". Estos son algunos ejemplos. H ay muchas otras maneras ele h;-¡ cer el "puente" entre las ilustraciones y las aplicaciones. Consideremos algunas de ellas. • Haciendo cierras pregunras cómo: "¿CuáJes son los principios bíblicos encontrados en este texco? ¿Hay algo que creer, o algo que hacer? ¿Cómo la enseñanza del texto nos desafía en nuestro diario vivi r? ¿Cuál es la respuesta que mis oyentes y yo debemos dar frente al significado de este pasaje?". "¿Cuáles son las enseñanzas del texto que son verdaderas y que se aplican a rodas las personas?" . "Có ¿ mo muestro que estas ensenanzas son verd a d eras para m1.'~" . "¿Cuáles son las actitudes sugeridas por el texto y cuáles son los peligros y 1 . dos.. ;>" errores que pued en ser evita "¿Hay algún pecado específico que usted necesita abandonar?¿ H ay algo que necesita confesar a Dios y a su prójimo?". "¿Hay alguna instrucción que necesita seguir?". "¿Existe alguna barrera que debe supera!? ¿Cómo puede hacerlo?". "¿Hay algún ejemplo negativo que demuestra lo que no se debe hacer o un ejemplo positivo que debe ser seguido?". "¿Existe alguna amonestación, adve rtencia, o cualquier desafío específico que puede estar relacionado con la iglesia, con el hogar, con el trabajo, con la escuela o con el prójimo?". "¿Existe alguna promesa en esta enseíianza? ¿La promesa fue dada solamente para el pueblo de Israel, o se trata de una promesa para todos los creyentes? Si la promesa es para nosotros, ¿existen algunas condiciones necesarias para que recibamos lo prometido?". "¿Cuáles son los beneficios recibidos cuando la enseñanza es puesta en práctica?". "¿Cómo las verdades del texco pueden o deben afectar las actitudes de los oyentes? ¿Hay algunas actitudes en nuestras vidas que necesitan ser cambiadas?". "¿Qué situaciones y circunstancias de la vida diaria serán afectadas cuando esta enseñanza sea aAlicada de forma práctica y específica en nuestras vidas?". "¿He observado cómo otros creyentes han aplicado estas verdades contenidas en el texro en sus vidas?". "¿Ya he aplicado estas verdades a mi propia vida?". 1
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"¿Qué es necesario h acer para permitir qu e Dios cambie mi vida y la vida de los oyemes para que v ivamos de acue rdo con la enseñanza bíblica de este mensaje?". "Si fuera yo un oyente y no el pred icador, ¿sería alcanzado por esta aplic:J.ció n? ¿Recibiría consuelo y ayuda a través de ella? ¿El :1rgumemo me convencería?". ''Al fin de cuentas, ¿me es toy esforzando para descubrir cómo Dios quiere que yo aplique !as verdades de m i mensaje en la vida de mis oyentes?". "¿Estoy lisro para permitir que Dios m e transforme para¡que yo pueda vivir esta enseñanza?". La aplicación debe ser hecha p rimeramente a !a vida d el predicador y sólo después e n la vida de los oyemes. ¡Él tien e mucho en común con los oyentes! Él lucha con tra el enemigo de nuestras almas como cualquier otro ser humano. Todos los creyentes, incluso aquel que predica la Palabra, son peregrinos y co mpañeros en el viaje de !a vida. Ningün predicador ciene toda la sabiduría y rodas las respuestas para las grandes cuestiones de la fe y práctica de la vida cristiana. Pero los oyentes necesila n estar convencidos de que él posee una vida íntegra y que está siempre luchando para vivir todo !o que predica, que él busca seguir el consejo de Dios. Ellos necesitan saber que el pred icador los ama, así como el apóstol Pablo amaba a la gente y las tenía e n su corazó n (vea Filipenses 1:7). C uando el predicador vive e n comun ión constante e ímima con Dios, predica co n m ás amor y sus aplicaciones son amables y sabias. Así, él puede hablar de co razón a corazón, cosa de extrema im porrancia en la comunicación del evangelio. De esta m anera, la genre recibirá de mejor manera sus aplicaciont:s directas, prácticas y personales. l Parte de la aplicación puede ser he<.:ha a través de preguntas, dirigidas directamente a los oyentes. Por ejemplo: "¿Cuál será su respuesta, ap reciado am1go, . aprec1a . da hermana.'" . " ¿Q ue' hara' usted a l1ora.'" . E n este caso, 1a aplicación conducirá al oyente a una decisió n o respuesta. También es posible presentar varias o pciones, motivando a los oyentes para escoger lo mejor para ellos de acuerdo con la realidad y necesidades personales. Cuando somos seri os en este proceso, el Espíritu Santo acrúa y nos ayuda a hacer las aplicaciones a nuestra propi;J vida y a las vidas de los oyentes. Jesucristo quie re ser el Señor de cada creyente, y el objetivo de todos debe ser estar totalmente conformado a la imagen d e C risro (Romanos 8:29), c:aminando con él diariamente y ap rendi endo todo sobre él. De esta manera, tendremos vida y vid a en abundancia (vea Juan 10:10).
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SUGERENCIAS PARA HACER UNA APLICACIÓN EFICAZ • Es importante recordar el papel del Espíritu Santo en la aplicación. Por más capaz y hábil que sea el predicador, y por mejores que sean sus conocímiemos técnicos en las diferences áreas de la predicación, él debe aprender a depender del Espíritu Santo mienrras se prepara para predicar, y también mientras predica. El Espíritu Santo trabaja ant~s, durante, y después de que las palabras del predicador sean escuchadas. Muchas veces, él revela alguna necesidad, refuerza alguna verdad, hace alguna sugerencia, trae algo a la memoria del oyente y da fuerzas para que él cambie. El predicador tiene el privilegio de ser un colaborador del Espíritu Sanro en todos los momentos y en todos los aspectos relacionados con la predicación de la Pala~ra, pero es el Espíritu quien vivifica y transforma los corazones. • Se debe planear la aplicación. De una manera general, cuando los predicadores están preparando el mensaje, dedican entre 90 a 95% de su tiempo para decidir sobre el texto, el estudio del texto, la selección del título, las ideas del bosquejo, la búsqueda del m aterial ilustrativo y la preparación de !a introducción y la conclusión del sermón. Ellos gastan muy poco, o casi nada, para pensar en la aplicación de las verdades que desean transmitir. Para hacer una buena aplicación es necesari o dedicar un tiempo meditando en eso. Es necesario tener tiempo para pensar y dejar que Dios nos use en la aplicación de su Palabra a la vida de los oyentes. A'demás de esro, la aplicación auténtica requiere especialmente de vida espiritual. Sólo así se pueden mirar las necesidades d e la gen te con los ojos de Dios. • Las aplicaciones deben estar fundadas en las verdades bíbl icas del m ensaje. Es necesario que toda y cualquier aplicacíón tenga una legítima relación con el texto. Para usar una analogía, es necesario que la locomotora y los vagones estén en los m isrpos rieles, o sea, que la exposición del texto y la aplicación tengan unidad 7 . Dios es único, y hacemos bien en oír lo que él tiene que decirnos a través d e su Palabra. Cualquier aplicación hecha en cualquier sermón debe estar ligada al significado de las verdades bíblicas en que el sermón está fundamentado. Es importante verificar cómo el Espíritu Santo inspiró a los autores de la Biblia para aplicar las verdades a su época. Algunas veces habrá aplicaciones apropiadas a los oyentes en el propio texto escogido. Pero, en la mayoría de los casos, tendremos que buscar las implicaciones del texto para la actualidad.
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Las verdades bíblicas que aplicamos cuando predicamos deben tener significado universal y eterno, y no ser apenas detalles históricos del texto, con aplicación limitada. Por ejemplo, no se predica hoy, en la mayoría de las iglesias evangélicas, que las mujeres piadosas deban usar algún tipo específico de velo, cómo en los días del apóstol Pablo. Tal costumbre esraba relacionada a circunstancias específicas de aquella época. En d mundo moderno, las mujeres a las cuales se les exige el uso del velo son consideradas inferiores. Pero Cristo derrumbó las barreras y valoró a la mujer. Pablo dice: "Ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque rodos vosouos sois uno en Cristo Jesús" (Gálatas 3:28). E l principio universal y eterno del texto sobre el velo sería que cualquier discípulo de Crisro no debe usar su libertad e n Cristo para hacer algo que uaiga escándalo a los creyentes. La aplicación sólo es legítima cuando es hecha de acuerdb con la aucénrica enseñanza bíblica cuyos principios son universales y eternos. Cuando la aplicación está de acuerdo con la enseñanza bíblica del mensaje, nadie podrá decir que se trata solamenre de la opinión o de las ideas del predicador. Cualquier reacción negativa del oyeme será, en ronces, dirigida h acia el Espíritu de Dios que graba la aplicación en nuestro espíritu.
CARACTERÍSTICAS DE UNA BUENA APLICACIÓN • Debe ser el resultado narural de las ideas del mensaje, sin tener distorsión. • Debe estar relacionada a la vida de los oyentes. Es casi universal el deseo de conocerse a sí mismo, de conocer más sobre el mundo, pero, sobre rodas las cosas, conocer a Dios. La verdadera apl icación lleva a la ensei1anza bíblica al encuentro de las necesidades de los oyentes. Podemos presumir que en cualquier siruación habrá personas con cierras necesidades espirituales como: arrepentirse, creer, crecer en el conocimiento de la Palabra, orar, perdonar, amar, servir, testificar, obedecer, vencer las a nsiedades y la depresión, resistir las tentaciones sexuales y de ouo tipo, dejar al Espíritu Santo controlar su temperamento, ere. Todos nosotros rodavía no hemos alcanzado la "estatu ra de Crisro" en algunas de estas áreas. Sin embargo, es necesario conocer más y saber si nuesrros oyentes reconocen sus debilidades y si se están esforzando para superarlas. Es necesario saber si existe algo que preo_s:upa y desanima a los oyen res. Es Auestro deber saber lo que los lleva a sonreír y a llorar, a pelear y a orar, a amar y a perdonar. Es bueno intentar presentir las posibles dudas de los oyentes sobre las ideas bíblicas predicadas .
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En el proceso de preparar sus sermones, especialmeme en lo que se refiere a la aplicación, algunos obreros tienen el hábito de pensar en las personas que estarán~n la congregación, trayéndoles a cada uno a sus menees, tratando de recordar sus necesidades peculiares. Ellos reconocen, simbólicameme, que en cada banco hay sangre, sudor, lágrimas, y que existe, por lo menos, un corazón row. Ellos piensan, por ejemplo, en lo que significa ser adolescente en nuestros días, sobre las grandes tentaciones de los jóvenes, y sobre las preocupaciones de los adultos y ancianos. Ellos recuerdan casos específicos de aquellos que perdieron sus empleos, o sobre la mujer desolada y resentida cuyo esposo falleció en un trágico accidente. Ellos recuerdan a los niños cuyos padres son alcohólicos, a los jóvenes que no aprobaron su examen de admisión para la universidad y se sienten muy desanimados, piensan en la tristeza del joven esposo cuya esposa Jo abandonó, de la madre cuyo hijo es adicto a las drogas, etc. Estos obreros analizan y reflexionan sobre el poder del evangelio y hacen sus aplicaciones a las circunstancias, recordando cómo el Señor Jesucristo trató a las personas solitarias, a las heridas y a las sufridas. Ellos oran para que las aplicaciones puedan vencer cualquier resistencia y sean usadas por Dios para transformar acritudes y acciones. Pensando y trabajando así, ellos recordarán que cada persona que estará presente en el culto tiene su singularidad; y que sus características y sus necesidades no son iguales. No es fácil hacer aplicaciones que alcancen tanto a los nifios como a los más ancianos. Además de esto, las características de las personas solteras son diferentes de las de las personas casadas. Las personas que viven en el campo son muy d istintas de aquellas que viven en los centros urbanos. Las necesidades de los analfabetas son diferentes de las necesidades de las personas instruidas. ¡Preparar aplicaciones para alcanzar a todas estas personas es un gran desafío! Los oyentes necesitan de orientación para establecer los patrones de vida que Dios quiere y vivan de acuerdo con las prioridades enseñadas en su Palabra. Ellos necesitan de ayuda para tomar las decisiones importantes de sus vidas, y enfrentar los problemas y tempestades. Es bueno que haya aplicaciones para todas las circunstancias en el hogar, en la escuela, en el trabajo, en la vecindad, 1 en la iglesi a, en la sociedad, etc. Todos nosotros necesitamos oír la voz de Dios y aprender lo que él nos quiere enseíiar en cada experiencia. Podemos hacer algunas preguntas para nosotros mismos con la finalidad de alcanzar 111ejor a las personas que oidn ~eterminado sermón: "¿Cuáles son sus ideas equivocadas o sus prejuicios, y cómo podemos ayudarlas a vencerlas a través de nuestra aplicación?". "¿Existe algu na barrera que pueda interferir en la comunicación del mensaje,
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o en la motivación para que las personas v tvan de acuerdo a las verdades predicadas?". "¿Qué es necesario decir para enseñar cómo poner en práctica las verdades presentadas?". "Tomando en cuenta la gran diversidad que existe entre los oyentes, ¿debo utilizar las apl icaciones en varios niveles y de vari as maneras?" . "De acuerdo con la condición espiritual de los oyenres, ¿cuál es la cantidad y ia profundidad de las aplicaciones que puedo hace r?". "¿Cómo puedo ayudarlos a hacer aq uello que ya saben que deben hacer, pero que no lo esr:ín haciendo?". _ Esms pregunras probablemenre conducirán a otras. Como resultado, los mensajes sed.n más relevantes y adecuados a la vida y a las necesidades de la gente. Así nuestros sermones se vo lverán más personales, más amorosos y más profundos; predicaremos co n más poder y auwridad. • Debe ser específica y no general. Para cada siruación y circunstancia de la vida, Dios tiene algo específico que decir. Pero en nuestros días, muchas veces la aplicación es debilitada y ciene poco efecro por ser in~definida, excesivamente general e impersonal. Con esro, pueden ocurrir rres cósas: Primero, el oyente puede vivi r aplicando la enseñanza a los demás y nuFlca para sí mismo. ¡Es trágico cuando una persona no consigue ver sus propias fallas, sino solamente los errores de los demás! Segundo, el oyente puede aprender la verdad solamente en el ámbito general y nunca ver cómo ella se aplica a su vida. Así, difícilmenre cambiará sus acti wdes o su conducta. Tercero, el oyente puede hacer una apl icación d e la verdad que le sea "favorable", o sea, aplicarla a ün aspecto de su vida, de tal manera que él pueda decir satisfecho: "Estoy cumpliendo esw", cuando en verdad exisren aspectos en su vida en los cuales no vive la verdad bíblica. Es difícil ver nuestros propios erro res. Por ejemplo, en un mensaje sobre la mayordomía imegral de la vida, donde haya solamente aplicaciones generales, un creyente pod ría deci r: "A fin de cuencas, soy un mayordomo fiel de mis bienes y un diezmador fiel. Tengo la seguridad de que estoy viviendo la mayordomía coral". Sin embargo, él podría ser un pésimo mayordomo de su tiempo o de sus ralenros, rehusándose sistemáticamente a hacer "algo más" para el Maestro cuando es convocado por la iglesia. En este aspecto, es taría muy lejos de...vivir la verdadera vida de un mayordo mo fiel. ¿Cómo corregir esto? Una de las cosas más importantes por hacer es 1 presentada en el párrafo siguiente.
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• Debe alcanzar los puncos débiles de los oyentes. Como ya explicamos, el predicador no debe hacer la aplicació n de tal manera que el oyente piense de forma automática en sus puntos fuertes y no en sus defectos. Esto demuestra, una vez más, la importancia de conocer bien la vida de su pueblo, sus problemas y sus acriwdcs, ere. C uando el predicador realmente ama al pueblo, conociendo sus necesidades, sus puntos fuertes y débiles, él puede aplicar la enseñanza a sus vidas adecuadamente. Necesitamos conocer las áreas en las cuales los oyentes no están obedeciendo a Dios. Sin obediencia, no hay gozo. Una joven pidió que su pastor orase por su vida, pues estaba logrando sentir la presencia de Cristo. Sin embargo, el pastor pudo detectar el verdadero motivo: ella estaba llevando una vida pecaminosa, lejos de la voluntad de Dios. Estaba cohabitando con su novio y no quería abandonar la práctica de su pecado. Con todo, quería ser bendecida por Dios y sentir su presencia. Había solamente un camino i1ara restaurar la comunión con Dios: el arrepentimiento y el retorno a la obediencia. No obs!tanre, ¡el predicador no debe dirigir la palabra a sus oyentes con un "látigo" en la mano! ¡La mayoría de los oyentes necesitan mucho más de inspiración y ánimo que de castigo y reprensión! Debemos saber cuáles son los momentos en que ellos necesitan ser desafiados, y cuáles son los momentos en que necesitan ser animados y consolados. • Deb~ ser sencilla, clara, peninente, motivadora y convincente. Es muy cruel enseñar ciertos deberes bíblicos sin mostrar claramente cómo poner en práctica la enseñanza. Muchas veces el obrero exhorta y aun "culpa" a sus ovejas, cuando serít mejor dar instrucciones claras y sencillas sobre la forma de vivir de acuerdo con las verdades bíblicas. Sí, las verdades deben ser transformadas en vida y ministerio, ¡pero eso requiere una aplicación clara! La enseñanza alcanzará al oyente si se señala una solución para una necesidad que él siente cener. Él responderá con entusiasmo y obediencia cuando ve que la Palabra de Dios habla a sus necesidades y ansiedades, ofreciendo soluciones prácticas. Para que eso ocurra, es necesario que el predicador tenga fuertes convicciones, profundos sentimientos y mucho entusiasmo. Él debe estar con el corazón inflamado, totalmeme convencido de aquello que predica. El entusiasmo es contagioso. Debemos hacer la aplicación de una manera vibrante y apasionada, de tal manera que los oyentes sean motivados y convencidos a poner la enseñanza bíblica en prácrica inmediatamente.
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la preparación y predicación del sermón bíblico
• Debe ser dinámica y p resentar respuestas para los problemas- reales. El verdadero sentido del texro no cambia co n el paso del tiempo . .Las verdades de las Sagradas Escrituras so n universales y eternas. Pero la aplicación depende de la época, de la cultura, de las circunstancias y de las n ecesidades d e los oyenres. L•s aplicaciones de un :.ermón hechas para la generación pasada no serían adecuadas para los oyentes de hoy. M ientras que las ve rdad es bíblicas no cambian, el mundo ha experimentado varias revoluciones en todos los sentidos. El propósito principal d e cualq uier sermón no es la m era transmisión de informació n , sino la transformación de las personas; no es solamente presentar con ceptos e ideas, sino llevarlos a una acción decisiva. La a uténtica predicación busca una transformación radical y no sólo de "fachada". E n Cristo, hay un nuevo cimiento para la vid a. C risto es el fundamento de nuestra existencia. Por eso, cuando se predica sobre el arrepentimiemo, debe haber la expectativa de que los pecadores se arrepentirán ; cuando se predica sob re el poder de Dios para vencer la tentación y las presiones del mundo, se d ebe esperar que los oyentes salgan del culto con la decisión de vivir como ve ncedores. El propio Señor Jesucristo, en la conclusión de la parábola del buen samaritano, hizo la sigu ience pregunta: "¿Cuál de estos tres te¡ parece h aber sido
el prójimo de aquel que cayó en manos de los ladron es?" (Lucas 10:36). Entonces Jesús añadió la aplicació n direcra a l corazó n del hombre: "Ve y haz tú lo mismo" (Lucas 10:37) . Uno de los facro res q ue distinguen un sermón de un mero discurso es el llamado a los oyentes para que cambien en alguna creencia o algo dentro de su sistema de valores, para que cambien una acritud y acción, haciendo algo que no hacían antes. Este cambio puede estar relacionado, por ejemplo, al pecado, a la salvación, al arrepemimiemo, a la con fesión, al amor a Dios y al prójimo, al compro miso con Dios, a la adoración y alabanza, al crecimienco en la fe, al perdón hacia los demás, a la salud espir itual y emocion al, y al servicio cristiano. Existen centenares de pequeños y grandes cambios que cad a uno de nosotros necesita hacer para tener realmente la mente d e Cristo y vivir conforme las enseñanzas de la Biblia. • Enton ces, la aplicación transforma al sermó n en un encuenrro perso nal, ofreciendo una respuesta par~ cada vercjad predicada. C ierto bbrero terminó su 1
gran sermón acerca del servicio cristiano co n el siguiente d esaf.íp: "U sted es un siervo o una sierva d e Dios. Por lo tanto, debe tener siempre esta .pregunta en su mente: '¿Qué quiere Dios que yo haga hoy como su siervo o sierva?'".
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Algunos jóvenes que escacharon aquel desafío prepararon una tarjeta con aquella pregunta y la pusieron en el espejo de su habitación para que pudieran recordar que Dios tiene una misión cada día para cada uno de nosotros. ¡Ojalá siempre sucediesen resultados positivos de esta manera para todos los sermones que predicamos! • Debe ser hecha sin prisa. No se debe dejar la aplicación para la parte final del mensaje cuando algunos quizá ya no pongan atención a las palabras del predicador. Esta debe ser hecha a lo largo del sermón, conforme ya fue dicho. El predicador debe reservar un nempo adecuado al final del sermón para concluirla. 1
• Debe se,r directa, personal y práctica. ksras son cualidades importantes de la aplicación. Debe_ ser hecha en el tiempo presente y debe responder la siguiente pregunta de los oyentes: "¿Qué haremos ahora?". Recuerde la cantidad de veces que aparece en la Biblia: "¡Así dice el Seií.or" (presente) y no "Así dijo el Señor (pasado)!". El sermón no debe estancarse en la presentación de las verdades del pasado sino que debe adecuarse a nuestro problemático y turbulento diario vivir. Los profetas hab\aron directamente a los oyentes haciendo aplicacio nes que deben haber sido consideradas audaces para aquellos días (vea Isaías 1: 16, 17; Jeremías 7:5-7; Amós 5:1 5, 23, 24). El profeta Natán preparó cuidadosam ente una estrategia para llevar al rey David a condenarse a sí mismo, al compartirle la historia del hombre pobre y de su corderita. El rey reac:cionó con ira, afirmando q ue aquel rico insensible de la historia merecía la muerte y que debería pagar cuatro veces más. Vino la respuesta, tal vez, una de las más dramáticas de la Biblia, en forma de una aplicación directa y personal: "Tú eres ese hombre" (2 Samuel 12:7). Jesús hizo exigencias d efinidas y prácticas a sus oyentes. Él siempre era creativo y constructivo en su enseñanza, aunque en algunas ocasiones también dejaba a sus interlocutores y opositores sin respuesta y sin acción ante sus preguntas y aplicaciones. Sin una aplicación directa, personal y práctica, el sermón será un mero ejercicio académico y tendrá poca utilidad. Si solamente enseñamos las verdades bíblicas, estaremos produciendo fariseos al igual que en el pasado. Si el mensaje no llega al corazón de la gente, nosotros los predicadores no habremos alcanzado el propósito principal de la predicación, el cual consiste en la edificación de vidas espirituales más profundas.
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Es bueno que periódicamente se incentive a la gente para hablar sobre las lecciones espirituales que pudieron sacar dd mensaje. Muchas veces los oyentes extienden la aplicación hacia otros aspt·cros de sus vidas, aunque no las mencionemos en la aplicación. Es interesante pedir a la gente que señalen posibles actitudes y acciones que podrían traer resultados y una vida más feliz. Es importante también incentivar a los oyentes para que memoricen uno o más versículos pertinentes al mensaje. Entonces la aplicación debe ser dirigida al oyente en forma directa y personal. No es sufici ente usar la primera persona del plural y decir: "Los creyentes necesitamos vivir esta realidad". Se debe usar además "usted". Es necesario que el predicador deje bien claro que el mensaje es para cada oyente, como si dijera:
"Es usted, usted mismo, usted y nadi e más quien debe decidir lo q ue va a hacer ante lo que Dios le mostró y le habló a través de este mensaje". 0: "Es usted el pecador que necesita ser salvo". "Es a usrcd a quien D ios está llamando a su obra''. "Esta promesa es para usted, y usted puede, con la ayuda de Dios, vencer esta batalla". Hablar de esta manera no demuesrra arrogancia o falta de sensibilidad. El predic:1.dor sencillamente estará desafiando al oyente a hacer la aplicación a su vida. Uno de los puncos del bosquejo presentado anteri o rmente cuyo tema era "El maravilloso plan d¡:: Dios para usted" (basado en Jeremías 29:1 0-13) es: "Usted descubrirá este maravilloso plan cuando busque a Dios con rodas sus fuerzas", basado en el versículo 13. Este texto dice: "Me buscaréis y me hallaréis, po rque me buscaréis con todo vuestro co razón". Después de la exposición del rexw y de una ilustración a~rual, se puede hacer la siguiente aplicacion: "¿Está usted buscando a Dios con todas sus fuerzas y energías? ¿Ya abandonó usted todo aquello que quiere sustituir u ocupar el lugar de Dios en su vida? Usted no podrá encontrar a Dios con una mente y corazón divididos, o con una reflexión esporádica, que solamente ocurre cuando se encuentra en di ficultad. En cuanto a la espirituaiidad no es posible ser caliente hoy y tibio mañana. ¡Usted debe buscar a Dios con todo su co razón! "Cua ndo usted lo busque de esta manera, ser~1 mucho más sensible a Su voz y le confesará todos sus pecados. Y cuan do usted co nfiesa y abandona sus pecados, Dios le mostrará el perfecto p lan que tiene para usted. "¿Quiere usted saber el precio de un au ténti co avivamiento? La respuesta se encuentra aquí en este texto donde Dios habla a través del profeta: 'Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis con todo vuestro corazón'. ¿Está usted jugando, o está buscando a Dios seriamente, con codo su corazón? "Dios no hace las cosas a medias. El pueblo que vivía en aquel tiempo,
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cuando D ios habló a través de este texto, fue exhorrado a no dejarse dominar por los temo res y por las grandes dificultades, ¡sino que deberían buscar a Dios diligente, sincera e intensamente, con un corazón justo y recro, ejercitando la fe! La misma exhortación es vá lida pa ra usted y para mí el día de hoy. ¡Tenga la seguridad de la victoria, pues en ninguna época o e n ningún lugar, c ualquier persona buscó a Dios en vano! "¿Cree usted en esto? ¿Cree que Dios puede transformar para bien rodas las cosas que suceden cuando usted lo busca con wdo su corazón? Para conocerlo mejor es necesario buscarlo y tener íntima comunión con él. Él no está lejos de usted. ¡Él no es el llamado ;-Dios ausente'! Él lo buscó a usted aun antes de que usted lo buscara. Su propia búsqueda es la respuesta de su corazón a la invitación que él le hizo, porque él qu iere que usted viva en comunión con él según ~1 maravilloso plan que él tiene para usted. ¡A usted le desafío a b uscarlo con rodas sus fuerzas y energías! ¡Ahora! ¡Hoy! ¡Pues él t iene un propósito y un maravilloso plan para usted!". EVALUACIÓN DE LA APLICACIÓN Adem:í.s de usar ouos c riterios, se puede evaluar la apl icación de cualquier sermó n haciendo algunas pregunras, tales como: "¿Exist~ equilib rio en el sermón e ntre la exposición del texto, el material ilustrati vo y la aplicación?". "¿Es evidell(e que la aplicación fue cuidadosa mente preparada para un auditorio especifico y no 'an exada' al mensaje?". "¿De qué manera las verdades contenidas en el sermón serán aplicadas a los 1 oyentes? ¿Hay exhortaciones y ejemplos concretos?". "¿Existe armonía entre la aplicación práctica y las verdades bíblicas presentadas? ¿La aplicación es derivada en forma natural de la base bíblica del sermón o fueron inventadas lecciones que no existen a través de falsas analogías ' ..~)) . y al egonas "¿Qué sugerencias son hechas para que los oyentes asimilen y vivan las verdades predicadas?" . "¿Cuáles son las invitac iones y desafíos utilizados por el predicador para conseguir la respuesta deseada?". "¿La aplicación alcanza a tocar las debilidades de los oyentes? ¿La aplicación es relevante, clara, creativa, interesante, específica, directa, personal y práctica? ¿Convence y motiva a los oyentes?". "¿La aplicación de manera acertada pone más énfasis en la solución de Dios que e n los problemas de los oyentes?".
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Haga estas preguntas y constatará inmediatamente una mejoría significativa en su manera de aplicar las verdades de Dios a sus oyentes. No es fácil incluir rodas las recomendac!ones al respecto tie la aplicación en todos los sermones. Nos toca hacer cuanto esté a nuestro alcance, ofreciendo nuestro mejor esfuerzo :1l lvlaesuo. No estaremos satisfechos mientras nosotros mismos y el pueblo no vivamos de acuerdo co n los principios de la Palabra de Dios. Solamente poniendo en práctica estas enseñanzas tan importantes disfruraremos la verdadera paz, felicidad y contentamiento. Nuestros mensajes deben tocar a los oyentes. Debemos, como predicadores d el evangelio, pedir algo de ellos. Si no podemos hacer este cipo de aplicación específica, ~irecta, personal y práctica, ral vez deberemos preguntarnos si no es mejor predicar sobre otro asunro o texto. A fin de cuentas, la predicación debe transformar vidas, actitudes y acciones y no sólo transmitir la enseñanza bíblica. Debemos mostrar a los oyentes cómo Dios encara sus pecados, sus debilidades, sus heridas, sus temores, sus preocupaciones, sus luchas y sus dudas. Mis hermanos, ¡dediquémonos al eswdio para que hagamos la aplicación de nuestros sermones de la mejor manera posible! Para predicar co n eficiencia, debemos decir la verdad y aplicarla a nuestra vida y a la vida de los oyentes. Acordémonos de q ue no estamos sol9s cuando hacemos la aplicación, pues el Espíritu Santo está n·abajando antes qlte nosotros y utiliza nuesm. palabra para tocar los corazones de los oyenres. Si así no fuer3. sería imposible hacer una aplicación eficaz.
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NOTAS
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l. James D. Crane, O Sermiio Eficaz. Trad. Joáo Soares da Fonseca (Río de Janeiro: JUERP, 1988), p. 113 . (Publicado l:n español por b Cas:J B:1urisra de Publicaciones). 2. John MacArrhur J r., Rediscovering Expository Preaching (Dalias: Word, lnc., 1992), pp. 300, 343. 3 . John A. Broadus, O Sermáo e seu Preparo. Trad. Waldemar_W. Wey (Río de Janeiro: JUER.P, 1960), p. 207. (Publicado en espaJiol por la Casa Baurista de Publicaciones). 4 . C. H. Spurgeon, Lectures to rny Students (Grand Rapids: Zondervan Publish ing House, 1955), pp. 75, 76. (Publicado en español por la Casa Bautisca de Publicaciones). 5. U!timato, mayo-junio, 1981. 6. Jay E. Adams, Essays on BibLicaL Preaching (Grand Rapids: Zondervan Publishing House, 1982), pp. 7[;, 79. 7. Farrar Patterson, Do-it-yourself Bibfe Study The Inductive J\1/r:thod (Fort Worrh: Larriner House Publishing Company, l9H5), p. 45.
EL USO ADECUADO DE LA VOZ EN LA PREDICACIÓN
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1 predicador solamente debe tener un mensaJe de Dios y ser en sí mismo un mensaje vivo, sino que debe, también, usar su voz y su cuerpo al transmitir el mensaje. El uso de la voz recibe poca atención en algunos libros de homilética y en la vida de muchos que predican. Algunos obreros atentos y diligentes en otros aspectos de la preparación de sus sermones descuidan el estudio para mejorar la comunicación de sus mensajes. Se puede cuestionar la neccrsidad de dar énfasis a la voz, slel predicador tiene algo importante que decir en su mensaje. Pero, ¿cuál es la ventaja de tener algo importante que decir si la voz perjudica y muchas veces daña al serm ón que fue bien preparado y que tiene un buen contenido? Hay otros elementos técnicos en la comunicación; no obstante, el uso de la voz es de gran importancia en todo el proceso comunicativo. Lo que el predicador Jice puede tener mucha sustancia, pero puede que no sea transmitido satisfactoriamente. Al mismo tiempo que el contenido debe ser excelente, el mensaje 1 debe estar acompañado por una comunicación eficaz. Alguien con una pésima voz puede predicar y ser usado por D ios; sin embargo , el impacco de su sermón es menor. Por medi~ de la voz, es posible establecer la comunicación que alcanza el objetivo de la predicación. Cuando el predicador usa bien su voz, los oyentes ponen atención y escuchan con satisfacción . Por otro lado, una voz con algün Jefecro y con malos hábitos en la manera de hablar puede opacar cualquier otra virtud, o virtudes, del predicador. 1 Mientras que el mensaje predicado es de procedencia divina, la voz que lo transmite es humana. Y los elemenros divinos y humanos deben funcionar ar-
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moniosamente. Cada predicador necesita estar atento y evaluar periódicamente lo que envuelve su comunicación oral. Y debe saber lo que puede perjudicar tremendamente los efectos de su predicación si no aprende a utilizar bien su voz. ¿Ya llegó LlSte¡:l a conocer a una perso na formidable, quizá bonita, o de aspecro muy agradab le, y luego cambiar rotalmente su impresión cuando la oye hablar? Hay personas que al abrir la boca, nos hacen senrir con ganas de taparnos los oídos. La voz es el principal vehículo para la comunicación perspasiva de las ideas y sentimientos; y podemos decir que es el bien más p recioso que el predicador tiene, humanamente hablando, pa ra comu nicar el evan gelio. La voz es el instrumento de rrabajo del predicador. Es por este medio que el predicador comunica las directrices divinas y el mensaj e de Dios a los oyentes. Por m edio de su voz el p red icador de m uestra si es simpático o antipático, claro o confuso, activo o pasivo, si tiene capacidad o si es u na persona ajena de lo que se pasa a su alrededor, si es una persona estimulan te o monótona. La voz puede ser un m edio de comunicación eficaz, pues puede transformar nuestros p en samientos, sentimientos y co nvicciones e n palabras. Ya no es tamos m;Ís en los tie mpos de lc:s sermones largos y excesivamente "elocuentes". Es necesario hablar co n objetividad e ide ntificarse con su pretendido pú blico. Es necesari o conquistar el derecho de ser oído. Los tiempos han cambiado. Ahora cada"predicado r debe esrudiar sobre cómo mejor comunicar a través de su voz. Alguien observó que hay tres tipos de predicado res: En primer lugar: Aquel que ahuyenta al oyenre. En segundo lugar: Aquel que es soportable pero que n o dice nada extraordinario. En tercer lugar: Aq uel al cual es imposible no ponerl e a tención, po rqu e muy pronco capta la simpacía del públ ico para el mensaje predicado. ¡El objetivo de cada predicado r qu e tien e la responsabilidad de predicar el evangelio debe ser el de usar su voz de tal m~mer:t que rodas lo o igan co n gusro!' . 1 Algunas autoridades en el estudio de Lt voz huma na afirman que sólo cinco personas de cada cien nacen con buenas voces. O sea, voces que no necesitan ser desarrolladas, ed ucadas, afinadas ni perfeccionadas. La m ayoría de las personas, sin embargo, necesita hacer un es tudio serio y seguir determinadas orientaciones sobre la utilización de este recurso fabuloso que Dios nos concedió. Es p osible aprender a usar y pe rfeccio nar la comun icación verbal. ¡Es posible cultivar la voz y entrenarla, "domesticarla" y "domarla"! 1 . Se cuema que Demóstenes, en sus primeros discursos, fue abucheado por el p úblico. Pero con muchas ganas se dedicó a los más pesados sacrificios para
El uso adecuado de la voz en la predicación
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superar las deficiencias nat urales que parecían descalificarlo como orador. Era tartamudo, pero para ayudar a corregir su mal, recitaba largos párrafos de poes(a con piedritas en la boca. Padecía de ataques de nervios, pero al reconocer cuánto aquello era perjudicial para el habla, hacía de todo para dominarlos. Hacía discursos a la orilla del mar, para habituar su voz al ambiente convulsionado de los grandes auditorios. Él consiguió vencer. ¿No será que los predicadores de ahora deberían hacer como Demóstenes? ¿Acaso no deben hacer todo cuanto pueden para perfeccionar su voz y su comunicación? Es inaceptable que el orador profano tenga más amor a su arte que el orador sacro a su misión. Los embajadores del rJeino celestial traen el más importante mensaje para la humanidad, y no deben descuidar el medio más importante para expresarlo; dicho medio es la voz, la cual es un don de Dios1 . La voz es un "medio y no un fin en sí misma. El predicador debe permanecer alerta contra algunos enemigos serios como el orgullo, que lo liba a hablar con una voz llena de vanidad, dejando la impresión de estar lleno de sí mismo. Pero, hay otro enemigo llamado descuido, que desmotiva a muchos oyentes debido a la falta de preparación en el uso de los recursos vocales. Es bueno definir algunos términos q ue son usados para describir el proceso de formación de la voz. No tenemos que ser muy "técnicos" para captar ciertas verdades importances en palabras sencillas. • La respiración se relaciona con la fuerza de la voz y todo el proceso del habla. • La fonación es la responsable para la producción de los sonidos del habla que se denomina "voz". • La amplificación se relaciona con la pureza del tono que la voz produce. Cuando la ampfificación no es adecuada, el resultado podrá ser la aspereza y la tartamudez. • La articulación se relaciona con la claridad y la manera de enunciar los sonidos transformándolos en palabras. • La integración se refiere a la cualidad de la buena expresión y de la naturalidad. • La intensidad se relaciona con la fuerza de emisión de los sonidos; puede ser pequeña, mediana, moderada o grand~.
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• El rirmo se refiere a la velocidad del habla; puede se r lenro, mediano
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rá pido. • El tono es la nota musical co n que se habla; puede ser grave, mediano
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agudo. • La resonancia aumenta la energía dL· la voz. • La impostació n, o sea, el imento de sacar máximo provecho de nuestra caja de resona ncia, es el arte de colocar la voz en el debido lugar. Veamos algunos aspectos que ayudan al predicado r en su cultivo de b voz, para que él tenga una comunicación más persuasiva d e las ideas y sentimientos que Dios le da, en su inremo de comparrir con sus oye ntes.
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CUALIDADES DE LA BUENA VOZ
La buena voz impresiona co mo símbolo ele una persona equilibrada, firme, segura y capaz. La buena voz produce convicción mienuas que una voz defectuosa genera dud~. La bue na voz ayuda a ca pw.r y co nservar la atención de los oyentes. La buena voz produce res pew y ayuda a ganar aceptación para las ideas presentadas en los sermon es. Existen varias cu:-tlidades de la voz que son muy importanres para la bue na comun icación de los sermones. • La buena voz es natural, libre de afcc:ración o arrificialicbd. La buena voz no llama la atención para sí misma. Si los oyemes esrán concentrados en la voz y pensando en ella, se equivocan de enfoque. El predicador no es un actor realizando un "show". La buena voz se caracteriza por la naturalidad y no por arrificialidad. Comunica fielmente las emociones y sentimientos que están en la mente y en el corazón del pred¡cador. Él no d ebe trata r d e imitar a los grandes y elocuentes oradores. Cada predicador debe ser una fuente de expresión propia y no una especie de robot vocal. La voz para el púlpico debe ser la misma que usamos diariamente para conversar. La única diferen cia es que el volumen debe s~r aumentado de acuerdo con el ramaño de lugar en donde se habla. Dios da a cada siervo una voz que le es propia, distinta y única. Por ello, es necesari o luchar conrra la tendencia de imitar a otros predicado res u oradores "ilustres"; hay que evitar el uso de un cono de voz artificial.
El uso adecuado de la voz en la predicación
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AJgunas personas creen que deben cambiar el tono de la voz cuando predican. En algunas denominaciones, parece que los predicadores creen que es una exigencia del oficio cambiar la voz cuando predican. Ellos presenran el cipo de voz que es llamada "voz de predicador o de pastor", con un tono "ministerial". ¡Es una mezcla de lamento sacro, de llanto profesional y de gemido santo! Algunos, cuando aceptan el llamamiento para predicar, sufren una transformación completa en su forma de hablar. Hacen tantos cambios en la voz cuando predican, que las personas no reconocerían sus voces si no los esruvieran mirando. ¡Algunas veces ni parece tratarse de la voz de un ser humano! Este tipo de voz quizá haya sido desarrollado a propósito por cienos predicadores que creen que al hablar de esta manera, consiguen un tono de santidad o auto ridad divina hacia aquello que están diciendo. En cierras denominaciones evangélicas quizá algunos creyentes ya se acostumbraron a este cipo de voz y, por eso, ya la identifican con la predicación. Pero este tono de voz desagrada a la mayoría de las personas y perjudica la comunicación del mensaje. Es detestable tener un tono artificial de gemido o lamento "san to" en la predicación, además d e ser altamente perjudicial para la propia voz. Hoy en día es importante que el predicador oiga su propia voz, cosa que resulta m uy sencilla por medio de grabaciones en audio y video. Esto ayudará en la evaluación de la voz. Cuando oímos nuestra propia voz en una grabación, escuchamos exactamente lo mismo que las demás personas oyen cuando les hablamos. La voz puede tener un tono alto o bajo, agudo o grave y la grabación demostrará si estamos hablando rápido o demasiado lento. La grabación también ayuda a evitar la tendencia de asimilar naturalmente la forma de hablar de aquellos que oímos habitualmente y que nos lleva_a imitarlos en algún aspecto. Toda cautela es poca, pues no es bueno hablar con una voz que no sea nuestra, o con un tono que no sea natural. A los oyemes no les gusta oír a alguien q ue hable con un tono de voz artificial. • La buena voz es expresiva. Expresa energía, fuerza, vigor y vida. La buena voz muestra fielmepte lo que el predicador está sintiendo. Cuando se está alegre o entusiasta esto se reflejará en nuestra voz. Lo opuesto de esto es la voz triste, melancólica y monótona, que no manifiesta ningún entusiasmo por lo que está hablando. Estos defectos en el habla irritan y desvían la atención de los oyentes apartándose del mensaje que el predicador quiere comunicar. La presentación entusiasta del sermón permite que los oyentes lo oigan con satisfacción. La voz llena de vida y entusiasmo, con fuerza y vigor, ayudará sensibleme~te en la transmisión y recepción del mensaje.
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. . ' smcen.d a d , uetermmacwn, .r . . , e La b ucna voz expresa convrccwn, rervor espiriJ
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tual y urgencia. Los predicadores no son conferencistas u oradores que pueden discursar sobre los asuntos ajenos a su propia experiencia, interés y convicción. Ellos deben estar totalmente comprometidos con el mensaje que predican y deben a rmonizar el pensamienro y el corazón, lo racional y lo emocional. Las palabras pueden confundir y engar1ar, pero es mucho más difícil que la voz lo haga. Es la voz quien proporciona credibilidad y demuestra autenticidad, cariño, afecto y aceptación de los oyentes. La sinceridad y la determinación con la cual el predicador habla revelan la seriedad y la convicción de su alma. Él se envuelve emotivameme con su mensaje y se idenrifica con la predicación e n su p ropia vida. Prepara sus sermones no sólo sobre remas, sino que los trata con objetividad, sabiendo que habla a personas. No siente miedo de las emociones porque habla a los oyenres como personas, tratando de llenar sus necesidades. El predicador, desde lo más profundo de fU corazón, sienre, valoriza y se preocupa por sus oyenres. Así, él sigue el ejemplo del Maestro quien también sintió profundamenre la situación de los oyentes. Jesús lloró cuando miró a Jerusalén en sus pecados, lejos de Dios y distante de sus planes para ella y para la nación. Lloró porque sus habitantes se resistieron a su amor e ignoraron su misiór:_. Lloró porque ellos no percibían cuán trágica era la situación en la cual se encontraban; sin esperanza, a menos que se arrepintieran. El apóstol Pablo también derramaba lágrimas; sin embargo, fue su gran imelecro que inspiró a mulcirudes de segu idores de Cristo a través de sus canas. Supo combinar la exposición y la exhortación, la razón y la pasión. Su corazón estaba lleno del tipo de razonamienro lógico "ince ndiario". Se dice que Moody nunca podía contener las lágrimas cuando hablaba de personas perdidas en sus pecados y sin !ialvación. En nuestros días nos da la impresión de que la fuente de lágrimas de la gran mayoría de los predicadores se secó. ¿Será que realmenre creemos en l:t rerrible realidad de la muerte eterna y de las tinieblas sobre ias cuales el Sl·ñor Jesucristo habló a sus oyences? ¿Reconocemos la seriedad de la siruayión de las personas a nuestro ,alrededor? ¿SintOnizamos con sus grandes necesidades? ¿Estamos seguros de que Dios va a utilizar nuestros mensajes para satisfacer a sus necesidades? Nosouos los predicadores debemos demostrar esta convicción y urgencia a rravés de nuestras voces. Sólo así nuesrros oyenres estadn mucho más propensos a senrir y a aceptar las verdades predicadas". El predicador necesita transmitir mucha sinceridad y convicción. deberá tratar de convencer a los oyen tes, pero sin el uso de la coacción y de la manipulación. Mediante la voz, él revela su motivación espirirual, su seguri-
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dad, su experiencia con Dios. De esra manera, los oyentes podrán ver en él la llama interior y el fervor de su vida espiritual. AJ reconocer la importancia del mensaje para el propio predicador, los oyentes también lo considerarán importante para sí mismos. 1
• En una buena voz debe haber una buena articulación de los sonidos que componen las palabras y una pronunciación correcra. La mera producción de sonidos no es hablar. Los sonidos pueden ser omitidos, deformados, susriwidos por otros o aun añadidos donde no deben existir. La arriculación es la formación de sonidos en palabras. Únicamente se comunica cuando los sonidos son incorporados de forma correcta en palabras y frases gramaticales. Si la persona oye un sonido equivocado, quedará con una idea equivocada. Cuando las palabras no son pronunciadas claramente los oyentes tienen que adivinar o completar su significado en sus mentes. Esto puede ser fatal para la comprensión de cualquier mensaje. Muchos predicadores no están conscientes de que su arriculación de sonidos
y palabras es deficiente hasta el nwmenro cuando se escuchan a sí mismos en mensajes grabados o son cuestionados al respecto de cierras ideas equivocadas que transmitieron sin darse cuenta. Por ejemplo: Cierro pasror predicó sobre el tema "Diálogo en el Calvario". De inmediaro un niño, después del mensaje, le dijo que quería saber más sobre el asunto del "Diablo en el Calvario". La pronunciación de la palabra "diálogo" no había sido clara. Un seminarista en Brasil predicó sobre "La paz de Dios", pero como su pronunciación no fue clara, un niño escuchó varias veces "Pai (pad re en portugués) de Dios" y, después de la predicación, él quería saber quién era el padre de Dios. Semejantes casos t::tmbién suceden en español. Hay muchos problemas en la manera de hablar en cuanto a la articulación. Gracias a Dios, ellos pueden ser resuelros, pues son el resultado de hábitos adquiridos. Para vencerlos, es necesario estar motivado y adiesuar el oído para aprender a oír nuestros propios errores cuando hablamos. También es bueno hacer ciertos ejercicios que pueden ayudarnos a transformar la articulación. Para ello es necesario que se pronuncie cada letra y sílaba de las palabras, poniendo atención en la enunciación, para q ue sea nítida, correcta y comprensible, pero sin afectación. La buena articulación es fundamental en la pronunciación de las palabras. Cuando se tiene duda en cuamo a la pronunciación de una palabra es bueno consultar un diccionario. Es agradable oír a alguien que se esmera en la pronunciación de las palabras predicando sin demostrar vanidad, por medio de una articulación tan precisa
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que llama la atención a sí misma. Sin duda, la buena articulación es el fruto del esfuerzo. Muchos que escucharon al pasror George Truert ( 1867 -1944) predicar comencaron sobre su admirable pronunciación. Sin embargo, la mayoría de la gence no sabía que él tenía un hermano Charles Spurgeon Truett, que e ra sordo. George y los demás miemhros de la familia tenían el cuidado de pronunciar bien las palabras porque Charles había aprendido a leer los labios. Muchos atribuyen por lo m enos parte d<:.:l éxico de George en a rticu lar bien las palabras a este hecho. Así, él adquirió el hábi to de hablar con mucha claridad y precisión' . Para pronunciar bien las letras y silabas es necesario abrir la boca y usar bien los labios. No es posible hablar bien con r.1 boca casi cerrada y los labios flojos. onsonames como "b" , "f" , "p" y "v " dt'ben ser destacadas por 1os 1a b'1os. La
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posición de la lengua también es importante. Muchos extranjeros tienen dificultad para poner la lengua en la posición correcta para pronunciar la sílaba "!lo" como en la palabra "llovió" . Tambil-n existe la tendencia en muchas personas de cortar !erras o sílabas en ciertas palabras que se usan en conversaciones informales. Ellas adqu ieren el hábiro (que realmente es un vicio) de pronunciar las mismas palabras de aquella manera c uando predican. Por ejemplo, dicen "tá bueno" o "vamos pá llá". Existen también "pronunciaciones regionales" de ciertas palabras. Tenemos que ser cuidadosos en su uso. t Buenos hábitos en el arre de hablar en público son formados como todos los otros hábitos: ¡mediante la práctica! Es necesario repetir constanremenre los sonidos co rrectos y e nfocar la mente en b pronunciación correcta. Al comenzar a predicar, el heraldo de Dios debe dt:jar de pensar en su pronunciación y concentrarse en el mensaje. Sin embargo, si cuando esrá fuera del púlpito, el predicador busca de manera sistemática utilizar bien su voz y pronunciar bien las letras, sílabas, palabras y frases, hablad cor recramenre de fbrma casi automática cuando está predicando. • La buena voz es agradable y simpática. Aquí nos referimos a características y cualidades como: flexibilidad y variedad, modulación, animación, cadencia controlada, altura, velocidad, volumen y fuerza. También es necesario que la voz demuestre compasión y cariño como fruw del amor de Dios que habita en nosotros. Una voz llena de amor, simpatía, calor humano y en tusiasmo por la vida demuestra que la persona riene estas cualidades en su vida. Por medio del conocimiento y de ejercicios la voz de cualquier persona puede volverse más agradable y simpática.
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El uso adecuado de la voz en la predicación
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• La buena voz tiene volumen adecuado e inteligible. Es fácil oír y com;;ender una voz con volumen adecuado. Algunos predicadores, acostumbrados .~ hablar en condiciones f..worables, no salen bien y tienen dificultades en . adaptarse a situaciones menos favorables como cuando la acústica es mala, o cuando no hay un buen equipo de sonido. Por ejemplo: algunos dependen .demasiado d el sistema de amplificación de b voz y hablan con poca fuerza, "ceniendo gran dificultad cuando hablan sin m icrófonos. ·' Ser audible es de fundamental importancia. Es necesario que el predicador :sea oído por todas las personas en su auditorio y que la voz sea adaptada al recinto en el cual él habla. Esw implica que no debe hablar demasiado alw ni muy bajo. Pocas cosas son peores que tratar d e oír lo que el predicador está diciendo, cuandó solamente se escuchan algunas frases o un débil murmullo. No impo rta cuán maravillosas y creativas sean las ideas y pensamientos del predicador, tampoco cuán bella sea su manera de expresarlas, si los oyentes no pueden oír bien. Si las palabras no son wralmente inteligibles, él no conseguirá mantener la atención' de los oyentes. <¡=uando se predica es bueno fijarse frecuentemente en los oyentes más distantes para cerciorarse de que la voz está llegando hasta ellos. Al mismo tiempo la voz no debe ser "explosiva'' ni "ruidosa". Algunos predicadores se fijan en los oyenres m~í.s distantes y terminan por ensordecer a ·los que están más cerca. La voz debe ser suficiente para alcanzar a todos.
· • La buena voz tiene claridad y pureza de tono. Significa hablar con un sonido lím.pido y diáfano. Es necesario que la voz tenga un buen timbre y un tono claro. Un tono ronco, áspero o forzado perjudica la comunicación y enfada a la audiencia. • La buena voz tiene velocidad correcta y variada. La velocidad del habla cambia en función de la pronunciación silábica permitida por el propio idioma en que se habla. Por ejemplo, la velocidad d e la pronunciación silábica del idioma francés es casi rres veces más que la del idioma portugués. De acuerdo con u n esmdio de Glorinha Buetenmuller, presentado en Sao Paulo y mencionado por Arthur da Távola en el periódico O Globo del 10 de enero de 1981 , la velocidad del idioma francés es de 350 sílabas por minuto; del idioma japonés es d e 3 1O sílabas por minuto; del idioma alemán es de 250 sílabas-por minuto; d el idioma inglés (de Inglaterra) es de 220 sílabas por minuto, y d~l idioma inglés (de los Estados Unidos) es d e 150 sílabas por minuro en el caso · de los hombres y de 170 sílabas por minuto, en el caso de las mujeres. ¡Pero
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La preparación y predicación del sermón bíblico
la velocidad más ad ecuada del idioma portugués d el Brasil es de 120 sílab
• - 1, ha bra' van·edad segun ' e1 pa~s' y 1a reg10n, · ' pero ela~bue por 1 En espano mmuto. predicador se orientará según su propio contexto. · _.•S}. ,,
La velocidad ideal es aquella que proporcio na una comprensión perfeda para los oyemes. Acelerand o demasiado, la comprensión qued1rá seriamente comprometida. El ocro extremo Js h:tblar demasiadame nte despacio, inquietando a los oyences. Teóricamente, la meme puede absorber o comprenderSOQ palabras por minuw . Este es uno de los motivos por los cuales ella comiend a · -· ser dividida entre lo que est
FACTORES QUE AFECTAN LA VOZ • La herencia congénita u orgánica y car:::~crerísticas físicas del medio ambiente. Algunas de las cualidades de la voz dependen de factores congénitOs u orgánicos, pero aun así ella puede se r perfeccionada mediante el uso de una buena técnica. En este sentido, algunas personas heredan un "aparato" físico para la producción de la voz mejo r q ue otras, pero, sin excepción, todos pueden mejorar la voz y ayudar a la naturaleza. Las buenas cualidades de la voz m ejoran con conocimiemos y atenció n; se deterioran por negligencia, cuando hábitos perjudiciales son incorporados a la manera de hablar. El habla es ' una función adquirida y aprendida. Cuando no existe una d eficiencia o anormalidad fisiológica, el habla es el producro del ambiente en el cual el niño es creado. El aprendizaje d el habla ocurre básicamente mediante la imitación de los demás. Esto significa que es posible no tener buenos mo~ delos y recibir inf1uencias negativas que produzcan háGitos de descuido y negligencia. Muchos de los problemas que aparecen a la postre ocurren por
El uso adecuado de la voz en la predicación
falta de atención y adiestramiento adecuado. Los que predican son obligados a pensar sobre la mejor manera de usar su voz; deben aprender más sobre su funcionamiento o b uscar desarrollarla. • La salud. Es necesario gozar de una salud general razonable para usar bien ' ·la voz. Una salud precaria afectará la salud vocaL Todo aq uello que contribuye / para mejorar ia salud también ayudará a mejorar la voz: los ejercicios físicos y ¡nusculares, además de desarrollar la caja torácica, corrigen la postura. Ejercicios físicos como los aeróbicos, que ex1gen una respiración m<Í.S profund a, ayudarán no solamente en el condicionamiento físico sino, tam b ién en el control de la respiración. Si el predicador está resfriado, con fieb re o con dolor de cabeza, o si está mu y cansado, eso afectará su manera de hablar, porque le obligará a u n esfuerw fuera de lo normal. Además de esto, las alergias perjudican los órganos fonéticos. Un cuerpo fuerte y saludable ayuda a la voz a tener más vitalidad y fuerza. ~
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• La postura. La posición de la persona que habla es importante para la voz. Por ejemplo: hablar desde una platafo rma m uy alta y tener que m irar hacia 3 abajo, provocará una posición incómoda para la ga rganta y el aparato de la voz no estará en una posición cómoda. Lo m ismo sucede cuando el predicador tiene que bajar la cabeza para leer o acompañar de cerca su ma nuscrito o sus 1 J apuntes. Además, el predicador no tend rá una buena respiración si está reclinado sobre el púlpito.
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Las emociones. La voz de cada u no refleja su m undo interior. Ella refleja
el estado emocional, inrelectual, social y espiritual de quien habla. Por eso, la mente y las emociones son de grande in flue ncia sobre la voz. Cuando el predicador es seguro y alegre, lo demuestra por su manera de hablar. Si él p redica deprimido, irritado, ansioso, temeroso, su voz transmitirá estos sentim ientos. El obrero que se encuentra en una situación de estrés o tensión, justo an tes d e la predicación, tendrá su voz muy perjudicad a. Sería el caso, por ejem plo, del predicador que momenros ames de predicar, tuviera algún roce con alguna persona, perdiendo así el autoconrrol. Como resultado, su voz y su cuerpo estarán m uy tensos. • Las d iferencias climáticas o de ambiente contaminado. Aunque la voz sea buena, q uedará perjudicada si el predicador la utiliza en un ambiente muy frío, 1
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caliente o contaminado. De la misma forma, se deben evitar lo más posible los cambios bruscos de temperatura. • El mal uso. Como la voz es el bien más precioso del predicador, humanamente hablando, es necesario cuidar bien de ella . Su mal uso irrita la garganta. E n el pasado algunos pensaban que era natural volverse ronco luego después de predicar, de lo contrario, él mismo podría ser juzgado de no haberse esforzado suficientemente en la predicación. Ahora se conoce que, con una correcta impostación, es posible hablar mucho, incluso por horas, sin el uso de un sistema de amplificación y no perjudicar la voz. Se ha dicho que la "voz hUJnana, cuando es bien empleada, no se cansa, no produce daños ni requiere esfuerzos adicionales para hablar. Su uso excesivo, por sí mismo, no acarrea problemas para la voz; esos problemas son causados por el uso indebido, mal administrado, abusivo, por una vocalización incorrecta y la negligencia de las normas de higiene vocal (aspectos! prevenrivos)"G. Es el uso abusivo de b voz que causa problemas que t ienden a agravarse con el paso del tiempo.
LOS FUNDAMENTOS Y LA TÉCNICA D EL USO DE LA VOZ • Se debe respirar adecuadamente para hablar. ¿Cuál es el mejor método para respirar cuando se está predicando o hablando en público? La respiración debe ser más profunda que cuando se está conversando con alguien. A veces quien habla respira rápidamente sin permitir la enrrada del aire suficiente a los· pulmones. La respiración rápida y jadeame en muchos casos es señal de tensión, ansiedad o preocupación. Varios autores e nfacizan el hecho de que la respiración con poca profundidad irrica la garganta, esfuerza las cuerdas vocales y puede producir serias enfermedades. Hay diferentes opiniones sobre c uál es d n1ejor método de hablar en público y sobre el hecho de que la respiración tiene origen en el diafragma. El diafragma es un músculo que separa la c:widad to rácica (pulmones y corazón) de la cavidad abdominal (intestinos, estómago, hígado, ere.) . Está localizado abajo de los pulmones y empuja el aire hacia arriba, expandiéndose verticalmen[e. Una equivocación muy comú n e/i pensar que respirar hondo significa 1 ;:tizar los hombros y el pecho. Se así se hace, sólo se ll[iliza una parte de la capacidad vital d e los pulmones, la cual es insuficiente cuando b demanda es mayor. En la respiración a través del diafragma o abdominal, las costillas no se levantan. El movimiento ocurre por debajo de los pulmones y más o m enos un
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palmo arriba de la cintura. Los buenos cantantes, especialmente los de ópera, hacen este movimiento constantememe7• La respiración deperde de la inhalación, cuando el aire penetra en los pulmones y los dilata, y de la exhalación, cuando el ai re es expelido y los pulmones se contraen. La inhalación debe ser silenciosa y rápida, produciendo l movimientos abdominales. La exhalación debe tener presión y velocidad constantes. Si una persona que está predicando respira bien, la exhalación comienza con la emisión vocal. J Se debe tratar de respirar al má.,"Ximo con un mínimo de esfuerzo para no f cansar la voz. Una buena "prueba" es el del tiempo de fonación dmanre el cual se puede emitir una nota, con intensidad mediana y regularidad, sin esfuerzo. Lo normal oscila emre 15 a 20 segundos. Por debajo de diez segundos seguramente algo estará incorrecto8 • La respiración debe ser regular, suave y constante. Cuando el predicador es perezoso y no utiliza bien el diafragma, crea tensión en la garganta y abajo del aparato del habla resultando en un tono forzado, una garganta cansada y una mzronca.
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• Es esencial relajar los músculos del órgano de la voz. Para mejorar la manera de respirar es necesario aprender a relajarse y no hablar cuando se está tenso y nervioso. La rigidez es uno de los peores enemigos de la buena fo nética, mientras que cuando nos relajamos, el aparato fonador q ue produce la voz permite una emisión libre y agradable. Un buen ejercicio en este sentido es estirar los brazos como si estuviésemos alzando un gran peso. Esto demuestra 1 como es un músculo cuando se encuentra bajo tensión. Luego, al relajar los músculos del brazo, se nota la diferencia. El mismo ejercicio puede ser aplicado al órgano de la voz, o sea, hablar cuando la garganta está tensa, con los músculos comprimidos, y después hablar al relajar la garganta y el aparato de la voz. Se percibe una gran diferencia. Alguien puede argumencar que el rebjamiento de los músculos es más indicado para dormir que para hablar. Es cierto. Pero es necesario comprender que demasiada tensión en el cuerpo impedirá el funcionamiento correcto de todo el órgano fonador. La mayoría de los errores mecánicos de la voz son el resultado de tensión. Por eso es importante leer más sobre la voz y cómo usarla. Recomiendo la lectura de manu:1les y libros técnicos, así como la consulta a un especialista (como un fonoaudiólogo o un otorrinolaringólogo), cuando se tiene algún tipo de problema como una ronquera persistente.
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QUÉ EVITAR EN EL USO DE LA VOZ • Evite el uso de una pobre expresión verbal, con pocos sinónimos y poca variedad. • Evite cometer errores de concordancia y conjugac10n; evite usar frases incompletas. No se debe confundir las palabras mezclando, por ejemplo, "suyo" con "tuyo" o pronunciando algunas palabras de forma equivocada. El predicador no tiene que ser un lingü ista n.i un especialista en gramática, pero debe leer bastante y poner atención a lo que dice para no "atropellar" sus palabras. A fin de cuentas, él debe ser un eterno estudiante de la lengua patria y debe buscar hablar lo m ás correctamente posible. • Evite expresiones vulgares, vocab ulario inadecuado de jerga profesional 0 regional que pueda ser desconocida para los oyenres. Cuando un pastor se traslada de una región para otra (o de un país para otro), debe estar atento para los cambios en el significado de algunas palabras y en la manera de decir las cosas. Las d ife rencias no ocurren solamente entre el portugués de Portugal y el de Brasil. El ''carioca'' (uno q ue vive en Rio de Janeiro), por ejemplo, tiene que ap render algunas novedades cuando va a trabajar en el Sur o en el Nordeste del país. Así también en M éxico, Argentina, o cualquier otro país. Debemos ser cuidadosos con el uso de jergas y jerigo nzas que son expresiones po pulares. Por ejemplo, pocos entenderían el significado de esta frase: "En esta película no podemos ser los indios, que mueren o pierden la batalla. Ni el muchacho que lleva la bandera, que es el primero a llevar el tiro" . O entonces: "N osotros som os los leones y vamos a atacar a los bueyes. Pero cuidado co n los cuernos; ames del ataq ue tenemos que estudiar la presa". Estas palabras son algu nas insuucciones ofrecidas en un:-~ rueda de prensa por el técnico de fütbol Joel Santana, cuando dirigía el equipo de Flamengo en Río de Janeiro. La primera frase significa: "Es necesario que cada jugador siga el esquema táctico y ninguno debe ir solo al ataque, debilitando la defensa" . La segunda frase sign ifica: "Ustedes, los jugadores, deben escudiar el adversario y, después, desestabiiizarlo"9 • Tristem ente, algunos predicadores usan un lenguaje o expresiones que dejan parte del auditorio totalm ente ajeno al mensaje. A veces, un predicador de edad mediana q uiere identificarse con los jóvenes, tratando de hablar su lenguaje. Pero, por lo general, eso no ayuda en su identificación con los jóvenes sino que puede llevarlo a hacer el ridícuio. O tros usan una terminología erudita 1
IEl uso adecuado de la voz en la predicación
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.y académica, como la jerga profesional, con el fin de impresionar a los oyentes con su inteligencia y su vocabulario. Esros acaban no logrando ni c¡:omunicarse con sus oyentes ni impresionarlos. En lugar de "hablar difícil" es necesario predicar de acuerdo al nivel de comprensi<'>n de los oyentes . .· • Busque evitar un exagerado acento panicular de una regwn; hay q ue ejercitarse para utilizar un parrón más general y universal de pronunciación. No son nada más los extranjeros que tienen dificultad para hablar otro idioma sin acento. Es evidente que la manera de hablar caracteriza la región de donde vino el predicador. Sin embargo, si alguien predica con un fuerte acento regional muy d istinto del público, el mensaje puede ser afectado y llegue a herir los oídos de los asistentes. A cierto político que gozaba de gran popularidad, en una entrevista de alcance nacional, se le cuestionó sobre el porqué no hablaba con el acento de 'la región de donde provenía (el lugar donde nació y fue criado, allí había pasado la mayor parte de su vida) . Él respondió que en su juventud había tomado la decisión de hablar con una pronunciación o acento neutral, de procedencia no identificable, el cual sería aceptado en cualquier región del país, sin crear ningün tipo de prejuicio en contra suya. Él creía que esto había contribuido para que éi alcanzase el éxiro en su vida. Evite usar palabras en un idioma extranjero, especialmente sin explicar su significado. En ciena ocasión, oí a un pastor advenir a algunos seminaristas, que no usaran palab ras en griego o hebreo en sus predicaciones con el propósito de impresionar a la audiencia con su conocimiento del idioma bíblico. Sin embargo, en la conclusión de su mensaje, ¡el mismo pastor dañó su advertencia y cayó en ridículo cuando hizo varias citas en francés! No existen muchas palabras en hebreo o griego que sean conocidas o de uso común, aun entre los hermanos más preparados en la congregación. La excepción serían palabras como "diaco nía", "koinonía" "ágape" o "shalom". Aún así, hay que explicar el significado de estas palabras. e
"' Evite hablar demasiado rápido o muy despacio. Una crítica común a los predicadores es que algunos hablan demasiado aprisa. Es verdad que no hay una velocidad ideal para hablar, pues esto varía de acuerdo con el tempera- " mento de la persona, las emociones del m omento y las ideas presentadas. Pero muchos oyentes captan la prisa. Para que los oyentes puedan com prender el mensaje es necesario que ia velocidad del habla no sobrepase cierto iímite. Un
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La preparación y predicación del sermón bíblico
r.itmo demasiado acelerado aaopella algunas sílabas y palabras, y muchas veces ' se convienen en un tono agudo y ríspido con una intensidad de volumen que incomoda. kguien que normalmente habla y predica de esta forma dice las cosas tan rápidamente que no permite que las sílabas se completen; no da tiempo para que las palabras sean bien formadas. De esta manera, la aniculación viene a ser lesionada. Casi siempre, la causa de este problema es la rensión, el nerviosismo, la agitación, el miedo o el deseo de incluir más ideas de lo que el tiempo permite. Si el predicador habla demasiado rápido, la co mprensión ele los oyentes cae considerablemenre. Muchos que hablan así no perciben el problema; por esta razón, necesitan con urgencia oír su propia voz grabada. Lo opuesro de esw es hablar en un ritmo muy lema y demasiado pausado. Esta manera de hablar excesivamente kmo también trae dificultades. El que así habla, por lo general no respira bien, y habla en wnos que tienden hacia lo grave con une. intensidad que se debilita. Tanto el hablar muy rápido como el hablar demasia.do lenro son exrre9os q ue deben ser evitados. Para alcanzar un ritmo m ás adecuado es necesario dividir las oraciones en frases más breves y hacer pausas más frecuentes, pronunciando las palabras con cuidado, sin C
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• Evite repetir demasiado algunas palabras o frases como "realmente", "entonces", "¿sabe?", "¿entendieron?". O expresiones que indiquen pausa verbal, tales como: "¿Está bien?", ¿No es ;lsí?". No se debe llenar ese tiempo de la pausa entre palabras, con sonidos o frases que no tengan ningún significado. Cierto pastor usó la siguiente frase cerca de 100 veces en un sermón: "¿No es así?". Tres o cuatro veces por minuto él llenaba el espacio con una pregunta que no tenía ninguna razón de ser. Probablemente él ni estaba consciente de lo que estaba haciendo; no obstame, su mensaje fue sensiblemente afectado. • Evite dejar caer la voz en las últimas silabas de las oraciones. Normalmente: la respiración tiene la culpa por esto. Es necesario finalizar las frases y poner un punto en las oraciones, cuando, entonces, es posible respirar más hondo, justo anres de comenzar otra oración gramatical.
SUGERENCIAS PARA EL USO DE LA VOZ 11 • No empiece el serm ón con el máximo de volumen de la voz. Es un poco raro que alguien "abra los pulmones" y alcance el punto máximo del volumen 1 de su voz, hablando Io más alto posible desde el comienzo del sermón. El predicador debe siempre tener una reserva de fuerza, aun cuando expresa alguna emoción fuerte. El volumen generalmente será mayor cuando él esté expresando su alegría, vivacidad y emusiasmo, o cuando exhorta a los oyentes. Por otro lado, el volumen de la voz disminuirá durante una narración, , exposición, descripción o ilustración o cuando el sentimiento expresado es más solemne o triste. • Es bueno variar su voz en cuanto al tono, fuerza y velocidad. Es difícil hacer algo que perjudique más la predicación que el hablar con una voz monócona, sin cambios de cono, de vol umen o de velocidad. Mejor dicho, ¡no existe nada que escimule m ás al oyente a dormir que una voz sin variación, en un mismo tono, incensidad y ritmo! • En lugar de aumentar el tono de su voz busque proyectarla, abriendo bien la boca y articulando bien las palabras. La proyección de la voz consisce en., respirar de tal manera que los sonidos sean emitidos a través de una couiente de aire más fuerte que viene de los pulmones y que no son formados únicamente en la garganta. Si el predicador aprende a proyectar la voz, él podrá hablar con fuerza y con el volumen correcto, sin alterar la calidad básica de su
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voz. Es más, estará protegiendo su voz y el mecantsmo q ue produce los . sonidos. Tristemente algunos predicadores, al aumemar el volumen de la voz, dej~·~· el tono alto, haciendo la voz ch illona, enfadosa y desagradab\e al oído. El poder de penetración de la voz mejorará considerablemente a través de la buena. articulación de las letras, sílabas, palabras y frases, vigilando no hablar. demasiado rápido. • Ap renda a destacar las palabras imporrames, dándoles énfasis mediante el uso de pausas. Es necesario saber usar las puntuaciones, los énfasis, las inflexiones y las pausas para una budna comunicación. Eso incluye dar énfasis a ciertas palabras con equilibrio y sin exageraciones. No me estoy refiriendo a, largas pausas en lugares equivocados, que sólo dañan la comunicación. Ei predicador puede beneficiarse o bservando a buenos predicadores u oradores. • Procure educar su voz a través de ejercicios. Los ejercicios son muy provechosos para el desarrollo de u na buena voz. Debe haber d isciplina en el programa de estudio sobre la voz, así com o en otros aspecms de la comunicación. C uando el predicador está preparándose para predicar, es bueno hacer algunas lecturas bíblicas en voz alea, dando énfasis a las palabras y frases más importantes. Pero no se debe violentar la voz, colocándola bajo tensión. Así como el cantante puede mejorar su manera de camar por medio de ejercicios, el predicador puede perfeccio nar la calidad de su voz. Algunos de los mismos ejercicios practicados por Íos cantantes ayudarían trem endamente a los predicadores. Por ejemplo, es bueno buscar la pureza dt±l tono con ciertas vocales, consonantes y frases, ejercitando la entonación y el ritmo. Los libros sobre el uso de la voz normalmente incluyen algunos ejercicios. Es posible comenzar con un bostezo y algo de relajación . .. D e vez en cuando, escuche su propia voz con una actitud de autocrítica, evaluándola de una manera objetiva. El p redicador puede aprender cuando analiza la manera de hablar de otros predicadores, verificando si la comunicación de ellos es eficiente. Sin embargo, él debe esforzarse todavía más para aprender cómo analizar correctamente sus propios puntos débiles y fuertes, sus dificultades y limitaciones en el uso de la voz. Solamente usted puede cambiar alguna cosa y aplicar alguna sugerencia. Por eso, como ya fue mencionado varias veces, uno necesira oír y evaluar el desarrollo de su propia voz. Hoy en día es posible grabar los sermones en audio, video y DVD con la finalidad de
El uso adecuado de la voz en la predicación
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detectar errores en el uso de la voz y corregirlos. Recientemente, cierro profesor de hornilética me dijo que tenía un alumno que era muy vanidoso y se sentía lo "máximo" como predicador. Pero codo cambio cuando él pudo mirarse por primera vez en un video de un serm6n que predicó. Todos podemos evaluarnos a nosotros mismos con objetividad, y estO será de gran valor en el aprendizaje para el buen uso de la voz. • Acuérdese que el tono de la voz en el sermón debe ser tan natural corno en una conversación. Estamos hablando aquí sobre la calidad y sob re la pureza del rono de la voz, y no de su vohtmen, que naturalmente será más alto que cuando se está en una conversación informal. El predicador no debe tener voces diferentes: usando una para predicar y otra para conversar. • Recuerde que a mayor trabajo vocal, debe corresponder siempre mayor reposo de la voz. E1necesario reconocer que la voz tiene límites. Algunos predicadores abusan de la voz de tal manera que la sonoridad, las entonaciones y la identificación vocal se vuelven opacas, encubiertas por la ronquera. Se debe usar moderadamente la voz en rodas las circunstancias. Pero ~enga en cuenta que no sólo el reposo vocal es la solución. Es necesario aprender a usar correctamente la voz. Recuerde: si usted daña su voz, sólo un milagro de Dios podrá recuperarla ¡No espere a que pase eso! Use la voz inteligentemente; ¡esta le será extremadamente útil a lo largo de su vida! " Complcmenre las palabras con los movimientos de su cuerpo (vea el próximo capítulo). " Cuando predique, no se preocupe demasiado con su voz; dé atención exclusiva al mensaje y a los oyentes que usted quiere alcanzar. Durante la predicación, el predicador no debe estar pensando: "¿Será que estoy hablando correctamente?" , "¿Cómo está mi voz?". Más bien, como ya io hemos explicado, estas preguntas pueden hacerse cuando uno no está en el púlpito.
T IPOS DE VOCES QUE PERJUDICAN LA COMUNICACIÓN No son pocas las veces que la voz presenta algún defecto. Es triste verificar ~ como ella ha sido usada precariamente en los púlpitos de muchas iglesias, reduciendo con eso el impacto y el fruro de la predicación. La comunicación
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del sermón se vuelve defectuosa cuando la voz desvía la atención de los oyentes· interfiriendo en la recepción del mensaje y conduciendo al predicador a u~ estado de preocupación y afá n. Hay voces de "terciopelo" o de "miel", voces simpáticas y dulces, que se escuchan con gusto; mientras que otras son irriranres pues hieren la sensibilidad audi tiva de los oyentes. Existen predicado res que "gimen", "gritan" y "aúllan". H ay voces como "truenos". Orras son metálicas, sin vibración, sin modulación y frías. Todas ellas son voces problemáticas pues acaban conrristando e irritando a los oyentes. Spurgeon dijo en cierta ocasión que había estudiado y cultivado la voz du ranre roda su vida. f l afirmaba q ue la voz era una de las diferencias entre él y orros predicadores, a los cuales él consideraba más competentes que él. El resultado era que ellos por esa difere ncia p redicaban en congregaciones pequeñas. Veamos algunos tipos de voces problemáticas y defectuosas que perjudican la proclamación del evangelio. Algunas ya fueron destacadas en este capítulo, pero es bueno revisarlas una vez más en conjunto: La voz ronca o chillona. Este tipo de voz irrita a los oyemes y es desagradable oíria. La afonía puede ser causada por tensión o una sobrecarga de las cuerdas vocales. Si la afonía persiste, es recomendable b uscar a alguien que pueda descubrir la causa del problema y solucionarla. Una alteración en la voz puede resultar en una afección de la laringe, hinchazón de las cuerdas vocales, micronódulos o peq ueños callos. También eventualmente puede resultar en la pérdida de la voz, si el daño no es atendido adecuadamente. Muchas veces el tratamiento fonoaudiológico es necesario. Si hay pólipos o nódulos fibrosos, posiblemente va a requerir un procedimiento quirúrgico realizado por un o
ororrinolaringó,logo, seguido de tratamiento fonoaudiológico para que el ciclo no se repita. En este caso, probablemente será necesario tomar algunas clases sobre el uso correcto de la voz, para evitar futuros daños. Es necesario cuidar bien de la voz y aprender a usarla con criterio. • La voz engrosada artificialmente. Engrosar la voz forzándola artificialm ente puede comprometer la resonancia, llevando a la persona que habla a tener una voz entubada y sin proyección. • La voz nasal. El exceso de entonación nasal es muy desagradable. En ciertos casos, quien habla de esta manera pronuncia las palabras con los d ientes cerrados dificultando la pronunciación correcta. 1
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• El susurro. H ay voces que oscurecen las ideas presentadas en el sermón. A veces oímos sonidos sin poder identificarlos. Parece que el que habla está apenas susurrando. Las palabras son mal articuladas y mal pronunciadas. El que "murmura" muchas veces habla con la boca casi cerrada, con el sonido pasando enrre los dientes cerrados, o habla como si estuviese con una papa caliente en la boca. • La voz del "gritón". Es lo opuesto del murmullo. ¡Este tipo de predicador puede ser oído a 200 meuos de distancia! En muchos sermones él grita desde el inicio hasta el final, trayendo incomodidad e "hiriendo" los oídos de los oyentes. A veces, el predicador que grita es tentando a disfrazar o esconder su propio nerviosismo y su falta de confianza. ¡El grito como forma de comunicación ya pasó de moda! • La voz monótona, sin variación de tono. ¡La monotonía en la voz de algunos predicadores es una invitación al sueño! Hay que demostrar emoción en la predicación. Si el rexro y las ideas que se están predicando hablan profundamente a nuestro propio corazón, será d}fícil predicar en un tono monótono. El predicador debe hablar con convicción, eso lo llevará a presentar una voz más expresiva. • La voz que cae bruscamente al final de las frases.
• La voz viciada en pausas verbales. • La voz con tono agresivo e impaciente. La voz de una persona de naturaleza agresiva e iracunda muchas veces deja la impresión de ser hasta repugnante y cruel. El resultado naturalmente es que los oyentes no quieran oír ni aceptar sus exhortaciones. • La voz triste y melancólica.
"PRUEBA" PARA EL USO DE LA VOZ
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Es preciso que la voz sea bien utilizada y que funcione bien para que el mensajero de Dios pueda comunicar su mensaje. Ya es hora de que rodos nosotros, los predicadores, nos cuestionemos "el sonido nuesuo de cada día",
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La preparación y predicación del se rmón bíblico
haciéndonos ciertas pregumas bien apropiadas y tomando las debidas providencias, en caso de que las respuestas no sean las más deseables. • ¿Mi voz es audible para rodos? ¿Esroy hablando demasiado alto o muy bajo en algunos momentos? ¿Mi voz es adecuada al lugar? • ¿Mi voz es clara? • ¿Mi rono es fi rme y variado, o rígido, nasal, y monqwno? • ¿Arriculo las palabras nítidameme? • ¿El volumen de mi voz es variado?
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• ¿Hay variedad en la velocidad o ritrr.o de m1 voz? ¿Las pausas son adecuadas y realizadas en los mo mentos correctos? • ¿Los cam bios de volumen perjudican la comprensió n de lo que digo? • ¿Los sonidos son distorsionados? • ¿A rr:wés de la voz, transmito mi convicción demostrando que creo firmemente en lo que esroy di ciendo? • ¿Mi voz aicanza su porencial de una manera agradable? ¿Mi manera de comunicar es eficaz?
EL USO CORRECTO
DEL MICRÓFONO Y D EL SIST~MA D E SONIDO 1
Estamos en la era de la electrónica qllc nos permite, entre otras cosas, la ampliftcación del sonido de la voz. Ames del uso del micrófono, muchos tenían qu e predicar para verdaderas multirudes y en lugares sin buen ~ ;¡cÚstica, teniendo sólo la voz como herramien ra. De esta manera, tenían que aprender a usar bien su potencial de voz para hacer llegar el sonido a los oyentes más lejanos. Ahora, muchos predicadores son "flojos" teniendo dificultades para hablar sin micrófono. De cualquier manera, es necesario asimiiar las modern as técnicas dd uso de la voz, adaptadas a la era de la elecrrónica.
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El uso adecuado de la voz en la predicación
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Mientras algunos predicadores dependen totalmente del micrófono para hablar bien, otros se comportan como si no existiese, o por lo menos tienen una tremenda dificultad para usarlo adecuadamente. Algunos que normalmente son competemes y seguros, cambian su comportamiento an te un micrófono. La mayoría de las iglesias cuentan con los mejores y más sofisticados aparatos de amplificación de la voz; sin embargo, muchos que hacen el uso de ellos parecen estar aun en la Edad de Piedra. Es necesario aprender b.ien el arte de usar el m icrófono. Existen alguna~ orientaciones básicas y sencillas para el uso del micrófono y del servicio de sonido por el predicador. • Procure conocer el equipo de sonido antes de usarlo. El predicador debe aprender cómo prenderlo y apagarlo; debe saber dó nde se encuentra el centro de operación del mismo. Si el micrófono es inalámbrico que se usa en la solapa del traje, se debe tener el cuidado de colocarlo en la posición correcta, no muy lejos de la boca. Con otros tipos de micrófonos, es bueno verificar cómo funciona el trípode que lo sostiene. Al regular la altura del micrófono se debe tener el cuidado para no dejarlo frente a la cara del predicador, impidiendo la visión de los oyentes.
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• Determine antes del comienzo del cul to si hay necesidad de amplificación de la voz. En algunos recintos es un desperdicio usar un sistema de sonido, es pecialmente cuando la voz tiene buena intensidad y una clara articulación. Pero eso se debe determinar ames que el culto comience. Habiendo la necesidad de usar el sisrema de sonido, es necesario tener la certeza de que el volumen no irritará a las personas. Se debe mantener el vigor, la vida y la vibración del habla; sin embargo, no es necesario hablar muy duro. Algunos dicen que se debe usar apenas 40% del volumen de la voz cuando el sonido es amplificado. • Mantenga Ja distancia adecuada del micrófono, no quedándose muy cerca ni muy distante de él. • No aleje la boca del micrófono mientras predique. Algunos predicadores parecen ignorar la p resencia del micrófono, y se alejan de él mientras pregican. El micrófono inalámbrico, que se sujeta a la corbata o a la solapa del trilje, puede ser la solución para tener m~ís libertad de movimiento durante la predi~ cación. Pero algunos son muy débiles para grandes ambientes, y otros captan sonidos ajenos del am.bienrc.
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La preparación y predicación del sermón bíblico
• No sostenga el m icrófono con la:; manos si él se encuentra sobre un pedestal. A algunos les gusta "abraz:ulo" sosteniéndolo en el pecho. Esto puede producir ruidos inconvenientes y así perjudicar la predicación. • No haga movimientos con su cuerpo mienrras habla, pues al hacerlo, el sonido se interrumpe en algunos momentos. • Acuérdese de que existen reglas especiales para hablar en programas radiales o de televisión. Vale la pena aprender a usar bien el micrófono. Esre debe ser siervo y nunca el se!Íor de la predicación. Debe ayudar a hacer, que la comunicación del mensaje sea agradable y tranquila. ¡De esta manera, rodos saldrán bendecidos! El uso c01-recro de la voz es fundamental para el buen é:xico de la predicación. Hemos visro que la voz es el resultado de un mecanismo cbmplejo, delicado, íntimamente relacionado con los procesos menrales y emocionales. Es necesario aprender a usarla bien en rodas las situaciones. Específicamcnce, en el conrexto de la predicación, aunque no supere la preparación espirirual del predicador y la elaboración inrelcctual del mensaje, la voz es de mucha importancia para que el sermón cu mpla el objetivo, que es rocar los corazones de los oyentes. Es muy importante educar la voz., especialmente para predicar la Palabra. ¿Estamos dando el debido valor a nuestra voz en la rrammisión del mensaje de D ios? ¿Estamos cultivando bien este instrumento tan precioso que Dios nos d io? El predicador tiene la más gloriosa de las careas. Por eso debe hacer todo lo que sea posible para volver a la predicación más respetada. Debe educar su voz y perfeccionarla para servir mejor al Señor. En la com unicación del eva ngelio, mientras más cuidadosamente es hecha la "envoltura", más atractiva será la "mercancía". Es necesario que el mensaje renga buen contenido y que la voz y el cuerpo del predicador sean usados de forma eficienre para proclamarlo. "¡Que cada predicador haga de su predicación un plato apecicoso y sabroso para que todos aquellos que están hambrientos vengan al banquete de C risro!" 12• ¡Que su voz pueda comribuir grandememe para honrar y glorificar a Dios!
El uso adecuado de la voz en la predicación
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NOTAS l. AJfred P. Gibbs, The Preacher and His Preaching. 4:' ed. (Topeka, Kansas: Walterick Publishers, 1958), p. 388 . 2. ilion T. Jones, Principies and Pmctirr• of Preaching (New York: Abingdon Press,
1956), p. 205. 3. Rubens Lopes, "Eloqüencia e Retórica'', Revista Teológica, pp. 69-91, enero 1952. 4. Jo hn R. W Srott, Between Two Worfds. The Art of Preaching in the Twentieth Century (Grand Rapids: William B. Eerdmans Publish ing Company, 1982), pp. 262-298. 5. Powhatan W James, George W Tructt. A Biography (Nashville: Broadman Press, 1953), pp. 18-19. 6. Noélio O uarre, "Micos e Crendices cht Voz" , Administraciio EcLesiástica, pp. 32-35, enero-febrero-marzo 1987. 7. Vea excelente ilustración gráfica del diafragma en este sitio: http:/ /www.nlm.nih.gov/ medlineplus/spanish/ency/esp_ imagep2ges/ l9072.h rm 8. Pedro Bloch, Sua Voz e Sua Faltt (Rio de Janeiro: Bloch Editores S.A., 1979), p. 74. 9. Milron Costa C:~rvalho, "Joel Sa nrana , a Linguagern doPé-no-chao", O Globo, 2 de abril de 1995, p. 70. 10. Beni Cole Bays, Sorne Preacher.> Do!2:' ed. (Valley Forge, PA.: Judson Press, 1984), p. 60. 11. Ilion T. Jones, op. cit., pp. 213,214. 12. Rubens Lopes, op. cit., pp. 88-90.
LA COMUNICACIÓN A TRAVÉS DEL CUERPO
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o es suficienre co municar solamente por medio de la voz. Es necesario comunicar con codo el cuerpo, a través de los gesros, de la postura adecuada, de la expresión facial y de la mirada. Es necesario también evitar cualquier cosa que como afectación o hábito pueda perjudicar la comprensión del mensaje. El lenguaje verbal y el lenguaje corporal pueden y deben ser usados conjunramente para crear impresiones positivas y no negativas. A nadie le gusta conversar con una persona que siempre es tá mirando a través de la ventana, o mirando al suelo, o desviando la mirada de cualquier manera. Cuando se conversa con alguien que fija su mirada en su interlocutor y demues tra placer en conversar con él, la experiencia es muy distinta, mucho más posmva. Las personas p resem es en una congregación normalmente q uieren ver bien al predicador, pues inconscientemente saben que eso ayuda en la comprensión del mensaje. Si ellas no pueden verlo bien, por ejemplo, a causa de una columna dei templo, o si estuvieran en una posición incómoda, su capacidad de acompañar y comprender las verdades presentadas en el mensaje disminuye considerablemente. El predicador muestra su personalidad y la intensidad de sus pensamientos y sentimientos por medio de los movimientos de su cuerpo. No se trata de una dramatización, como si el predicador fuese solamente un accor. En cierta ocasión, el gran predicador inglés Jorge W hitefield estaba predicando al aire libre cuando comenzó a tronar. En dado momento, Whitefield se arrodilló y dijo con Ufta p rofunda reverencia y devoció n: "Dios está hablando. Que los
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hombres se aquieten y escuchen su voz''. Habia en el audirorio un pastor a quien le encamó el efecro producido por el gesto de Whitefleld, y este resolvió imitarlo en la primera oportunidad que tuviese. Pasado aígún tiempo, este hermano estaba predicando, cuando se escucharon Íos truenos de los relámpagos. Él cayó de rodillas y repitió las mismas palabras de 'Whitefield. Entonces, miró hacia los oyenres para ver su reacción. Todos se estaban riendo. Fue una escena arriflcial que tuvo un efecto negativo. La acción sin el espíritu no tiene valor. Sin embargo, la acció n espománea ¡y sincera siempre causa una buena impresión. Si se quiere mejorar la comunicación a través del cuerpo, es bueno mirar un grupo de personas que están conversando y observar cómo cada una utiliza su cuerpo para complementar las palabras mientras habla. Es necesario que el predicador evite los maios hábitos. Es bueno hablar con todo el cuerpo. El predicador se da a conocer al pt'1blico por la manera como se levanta para asomarse al púlpito, por su postura mientras predica y por la convicción con que habla. Stevenson y D iehl, en su excelente libro sobre la comunicación del sermón, declaran que el cuerpo puede acompañarnos en la transmisión del mensaje como un pasajero pasivo, como un niño travieso e inquieto o como un coadjutor. El cuerpo es un pasajero pasivo cuando se queda inmóvil, algo totalmente anormal. Imagínese cómo un niño contaría algo trágico a sus padres y hermanos. Por ejemplo, un incendio en ia vecindad. Sería raro si él no moviese sus brazos con fuerza, moviese todo su cuerpo, incluso la cabeza, para enfatizar lo que había visto. El cuerpo actúa en forma semejante a un niño 1 travieso e inquiero cuando llama mucho la atención para sí mismo, haciendo gestos exrraños, caminando y brincando durame la predicación. Sin embargo, el cuerpo actúa semejante a un coadjutor cuando sus movimientos están en perfecta armonía con aquello que se está hablando '.
Los
GESTOS
Hay que reconocer ia im ponancia de los gestos en ia predicación. (Una curiosidad: En Hechos 26: 1, leemos que el apósrol Pablo "extendiendo la mano comenzó su defensa", o sea, en un momento en que debería estar teRso para narrar su historia, Pablo hizo gestos. ¡La gesticulación acompañó a StJ palabra!). Es imposible establecer reglas en este particular, pues cada uno tiene su manera propia de usar el cuerpo y hacer gestos (sin embargo, acordémonos de que el niño aprende a gesticular ames de aprender a hablar). El cuerpo debe
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La preparnción y predicación de sermones bíblicos
ser usado para ayudar a los oyentes a comprender el mensaje. Al mismo tiempo, es necesario decir que la gesticulación eficaz no llama la atención a sí misma. Cuando los oyentes se fijan en los gescos del predicador, comentando cuán buenos son, hay algún error. Los gescos y las palabras deben ser armoniosos facilitando que la atención de los oyentes no se concentre en los gestos, ni en el cuerpo, sino en el mensaje que está siendo comunicado.
VENTAJAS DEL USO DE LOS GESTOS El uso de los gestos: • Ayuda a atraer la atención del auditorio y capta la simpatía de los oyentes. • Ayuda al predicador a vencer la tensión. • Ayuda a intensificar las emociones del predicador y da más fervor a su predicación. • Ayuda a fortalecer los argumentos usados en el mensaje.
OBSERVACIONES SOBRE LOS GESl!OS • La gesticulación no debe ser exagerada. • Los gestos no deben ser violentos (ejemplo : Dar golpes con el puño cerrado en el púlpiw o en la Biblia) . • Es necesario armonizar lo que está siendo dicho y lo que está siendo expresado a través del cuerpo. Es posible que la gesticulación llegue a ser más expresiva que la propia voz. (Ejemplo negativo: C ierro predicador hizo la siguie nte exclamación en un determinado momento de la predicación: "¡Oh cielos!" ¡Sólo que lo hizo señalando con la mano hacia abajo!). • Los gestos deben ser naturales y espontáneos; nunca artificiales. No se deben imitar los gesros de otras personas pues eso quita la espontaneidad de acción en el púlpiro. • Se debe usar todo el cuerpo en la gesticulación. (Ejemplo negativo: Un
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gesto cuando solamente la mano se mueve cómo si eswviera separada del resto del cuerpo) . Una buena gesticulación involucra a rodo el cuerpo; aun la cabeza hace movimientos.
• Es bueno variar los gestos, evitando de esta manera la m onoronía. GESTOS BÁSICOS • C on el dedo índice (significado: localización, acusación, reprensión). Advertencia: Tenga cuidado para no utilizar este gesto en exceso porque puede causar antipatía. 1
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• Puño cerrado (significado: ira, odio o una emoción fuerte) . No debe ser muy usado. • M ano extendida hacia arriba (significado: afirmación o invitación). o
Mano abierta hacia abajo (significado: desprecio y rechazo) .
• Mano abierta hacia los lados (significado: casi todos los sentimientos). Aunque los libros especializados en la materia, de un modo general, no hablan de este tipo d e gesto, yo creo que es el m ás adecuado para la mayoría de los . sentimientos que expresamos al predicar.
NIVELES D E GESTICULACIÓN • N ivel superior: d el pecho hacia arriba (significado: pcnsamiemos poderosos y reverentes, convicciones fuertes. Ejemplos: la grand eza d e Dios o la tragedia del pecado) . • N ivel mediano: entre el pecho y la ci ntura. (Todas las emociones básicas pueden ser expresadas en este plano) . • N ivel inferior: de la cintura hacia ahajo (significad o: algo ignominioso). Advertencia: El predicador debe tener mucho cuidado con los gesros en el nivel ~nferi or, porque muchas veces ellos queda n encubiertos por el púlpi w .
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La preparación y predicación de sermones bíblicos
¿POR Q_UÉ LA GESTICULACIÓN MUCHAS VECES NO ES LO QUE DEBERÍA SER?
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"Porque se utilizan ideas de otros en el sermón, ideas que no tienen vida. ., Porque el predicador está demasiado cansado para usar el cuerpo como debería. " Por la falta de preparación necesaria (homílética y espiritual) . ., Por el exceso de inhibición o timidez.
LA
POSTURA
Cuando el predicador entra al salón de cultos caminando hacia el lugar adonde va a sentarse, debe caminar con firmeza, sin prisa y con una expresión agradable en el rostro. 1 Al sentarse en la plataforma, debe mantener su cuerpo erecto pero sin rigidez, teniendo los dos pies en el suelo, por lo menos en la mayor parte del tiempo. Debe poner atención en lo que pasa en el culto y no demostrar ansiedad o tensión, cambiando de posición o moviendo constantemente los pies y las manos. Es bueno observar a los oyemes después de sentarse. Al dirigirse al púlpiro, el predicador debe caminar naturalmente, sin prisa, pero sin lentitud, no dando la imprfsió n de desgano o nerviosismo. Él no debe dejar la impresión de orgullo y debe tomar el lugar con calma y naturaiidad, esperando un poco para comenzar a hablar. Al predicar, el cuerpo del predicador debe quedar erecto, en posición natural y conforrable. El peso del cuerpo debe estar equi librado sobre los pies, y uno de los pies debe estar un poco atrás del otro; debe guardar un espacio entre las rodillas, y no debe estar rígido porque eso aumenta la tensió n del cuerpo. Los hombros y la cabeza deben estar en una posición natural, quedando las manos al lado del cuerpo o sosteniendo su Biblia; una de las manos puede estar apoyada en el púipito (no debe poner las manos en los bolsillos de los pantalones o de la chaqueta, ni estar moviendo constantemente las manos).
POSTURAS EQUIVOCADAS
. entre 1as ' ~1ernas . " "P _ostura d. e1 arquero", con mue ho espac10 .
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• Postura excesivameme rígida, semejanre a ía de un soldado que saluda a su superior o que aguarda la inspección de su comandante. " "Postura del luchador de boxeo'', con !as manos cerradas y con sus brazos girando al aire. Postura que demuestra demasiada tensión. Esto ocurre cuando el predicador está siempre moviendo las manos, tocando algo como su Biblia, su corbata o con las manos en los bolsillos. o
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La postura displic¿nte, que se apoya sobre el púlpito.
Otros hábitos que deben ser evitados cuando se predica son los movimientos del cuerpo como si uno fuera un péndulo de un reloj . La postura de mantel nerse con las manos hacia arriba (como "superhombre") como si fuera a volar. Dar golpes en la Biblia o en el púlpiro, ¡o caminar de un lado al otro, como si fuera un tigre enjaulado!
LA EXPRESIÓN FACIAL La fisonomía es el espejo del hombre interior del ser humano; muesrra sus emociones y su estado físico . Cierto especialista declara que somos capaces de hacer con el rostro ¡más o menos 250 mii expresiones diferentes, y que solamente nut":stras cejas pueden realizar hasta 23 posiciones distintas! Los resultados de una encuesta revelan que sólo el 7% de la comunicación es hecha mediante las palabras, 38% por el uso de la voz, con su expresividad y tonalidad, y 55% por medio de la fisonomía!. Esw demuestra ia gran importancia del lenguaje corporal. Aunque no estemos de acuerdo con los porcenrajes mencionados, debemos admitir que la fisonomía es fundamental en la comunicación del mensaje del evangelio. Tristemente, la mayoría de los que predican son débiles en este particular.
ERRORES QUE DEBEN SER EVITADOS '" No demostrar ninguna emoción. Algo está equivocado cuando el predicador ·~ habla sobre algo muy rriste o muy alegre, y no expresa nada en su flsonomía. 0
No armonizar la fisonomía con el mensa_1e. Ejemplos: Alguien que está
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predicando sobre el sufrimiento, la aflicción o el dolor, o aun sobre el mismo infierno, luciendo una sonrisa tonta; o por el comrario, hablar sobre la gracia, el amor, el perdón y la paz de Dios con una expresión sombría o severa 0 expresando ira u odio. Conozco a algunos predicadores que siempre son serios en el púlpito. Su fisonomía es siempre cerrada, seria y severa. Creen que esta es la manera correcta de predicar, porgue la incumbencia es muy seria. Estoy de acuerdo en que la predicación es algo serio, pero creo que la fiso nomía de Jesús siempre correspondía a la verdad que él comunicaba. Cuando hablaba de cosas serias, seguramente lo reflejaba en su rosuo. Pero básicamente, tenía mucha alegría en su corazón, y cuando hablaba de su comunión con el Padre y del amor de Dios por los hombres, tengo plena seguridad que él no tenía una cara triste y cerrada.
SUGERENCIAS "No frunza la freme ni adopte una expresión demasiado severa y rígida. • No haga muecas. ¡El predicador no es un payaso! • No esté siempre sonriendo. (¡Pero no olvide el valor de una sonrisa, cuando es natural y oportuna! • Sea natural en rodas s us expresiones faciales. Verifique sus expresiones a través de un espejo, o, lo que es aun mejor, pida a alguien que le grabe un video de su predicación para que usted mismo pueda evaluarse. • Haga un esfuerzo para armonizar las expresiones faciales con el contenido del mensaje que esrá comunicando. ., Procure variar sus expresiones faciales . ., ¡Esboce una sonrisa de vez en cuando, pues esto es muy agradable a los oyentes! No se trata de una contradicción con lo q ue estoy hablando. Una sonrisa es silenciosa, pero habla elocuentemente; es un lenguaje universal. Una sonrisa dice: "Yo estOy interesado m usted; déjeme ayudarlo; déjeme llevar parte de su carga". Una sonrisa ayuda a secar lágrimas. La sonrisa vence barreras reales e imaginarias; puede ser tan natural que pasa desapercibida. Una sonrisa
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nos hace recordar al Dios grande, poderoso, lleno de amor y compasión. Una sonrisa transforma al mundo. ¡Sonría y los demás acabarán sonriendo con usted!
LA MIRAD~ 1
Los ojos son fundamentales en la comunicación, y la mirada es una de las cosas más importames en la predicación. ¿Usted se acuerda cuando era pequeño y trató de engañar a su madre invemándole una "mentirita"? Probablemente ella le comestó que n o creía en lo q ue usted le estaba diciendo. Y cuando usted le preguntó cómo ella lo sabía, ella respondió: "Te miré a los ojos; tus ojos no me mienten". Los ojos demuestran emociones. A través de ellos se puede percibir cuando hay rechazo o condenación, cuand o hay resistencia o rebeldía, c uando hay desaprobación o aceptación. Sostenga la Biblia en una de las manos mientras hace la lectura; así podrá mirar para el auditorio. Esto es m ejor que apoyar la Biblia en el púlpito. Muchas veces, es aconsejable realizar la lectura corriendo el dedo sobre el texto que se está leyendo, así el predicador puede m irar para el auditorio sin perder ' la localización del trecho que está siendo leído. En caso de utilizar cualquier tipo d e bosquejo o manuscrito, estudie bastante su material ames de prt!dicar asimilando b secuencia de las ideas presentadas. Encuentre el próximo punto en el bosquejo antes de necesitar de él. O sea, cuando termine una idea, busque la siguiente, para evitar que haya una pausa larga e inconveniente por estar buscando un determinado punto en el bosquejo.
SUGERENCIAS • Mire hacia todas partes del auditorio y no solamente hacia un punto en particular. Pero no actúe como un robot, mirando mecánicamente para todos los lados. • El m ovimiento de los ojos no debe ser ni rápido ni demasiado lento. • La mirada debe ser intensa y directa. Esto atrae la atención de los oyentes. Un error muy común es mirar por encima de la gente, para las ventanas y paredes, para el piso o para el techo. ¡Mire solam ente a las personas!
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LAS AFECTACIONES Y LOS MALOS HÁBITOS Las afectaciones y los malos hábitos deben ser corregidos. Algunos ejemplos son los siguientes: 0
Cerrar los labios de fo rma peculiar, o morderlos.
" Lamer los labios o poner la lengua hacia afuera mientras habla. " Cerrar los ojos o pestañar excesivamente mientras habia. o
Hojear la Biblia, tocar la corbata o deslizar vn anillo mientras predica .
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• Poner una de las manos en el bolsillo. " Quitar y ponerse los anteojos todo ei tiempo. Conocí a cierto pastor que mientras predicaba inHaba el pecho y se movía de una manera muy peculiar y hasta jocosa. ÉJ lo hacía de una forma inconsciente. Fue advenido al respecto por un grupo de jóvenes en un campamento. En la "noche de talentos" alguien lo imitó pero él casi no podía creerlo. Sin embargo, los pastores presentes confirmaron! que era exactamente de aquella manera que él predicaba. Debemos evitar las afectaciones y los malos hábitos, pidiendo a alguien que nos ayude a señ alar lo que sea perjudicial a la predicación. Es mejor grabar en video algunas predicaciones con el fi n de observar nuestra postura, nuestros gestos y nuestra forma de m irar. Debemos estar conscientes de lo que hacemos con el cuerpo mientras predicamos, utilizando los gestos, las expresiones faciales y la mirada de la mejor forma posible. C ualquier gesticulación, posición, expresión facial o m irada que liame la atención hacia sí mismo debe ser corregida y evitada, pues se transforma en un obstáculo a la com unicación e interfiere en la comprensión del mensaje. C ualquier gesto, posición, expresión facial o mirada que n os vuelva más inseguros, ansiosos o inhibidos, debe ser elim inado. Este importante aspecto de la predicación puede ser mejorado. Pero esta mejoría vendrá úni,c amente con el tiempo y con la práctica. Es bueno entrenar con pequeños grupos en una rueda de amigos, soleando el cuerpo y "hablando" n1ás a través de él. Aproveche la ~porrunidad para contar una historia para
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nwos (¡puede ser a sus propios hijos!) dramatizándola y ucillz::tndo todo su cuerpo en la comunicación. Si usted hace esto con frecuencia, en pocas semanas comenzará a observar cambios en su manera de expresar y usar su cuerpo.
NOTAS y Charles F. Oiehl, Reaching People from the Pufpit (Ncw York: Harper & Brorhers Publishers, 1958), pp. 61, 62. 2. C itado en Daniel]. Baumann, An lntroduction to c:ontf'mp01my Preac/;ing (Grand Rapids: Baker Book House), 1972, p. 186. i l. Owighr E. Srevenson
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MÉTODOS PARA LA PRONUNCIACIÓN DE SERMONES
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stando el sermón ya preparado (siguiendo los procedimientos descritos en es te libro), solamente falta ahora co mpartirlo, es decir, predicarlo. Para hacerlo es necesario utilizar la voz y el cuerpo de la mejor manera posible y escoger el mejor mérodo para pronunciarlo. En este capítulo serán presentados y evaluados diversos métod os. Es necesario estudiarlos y experimentar con los que tienen m ás ventajas, buscando adoptar el método que para usted parezca
ser el más eficaz.
LA IMPROVISACIÓN DESCRIPCIÓN En el "método" de la improvisación, la predicación de 1un sermón es resultado; de la inspiración del momento. No hay por parte del predicador una preparación previa. VENTAJAS 1
Solamente una: posibilita hablar d irectamente a los oyentes, sin el inconvenien·s te de tener que estar mirando un bosquejo o man uscritO. DESVENTAJAS Po r lo general con este método se predican mensajes superficiales y sin contd 1 nido. Es común que el predicador se sienra perdido y repita siempre las misma
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Métodos para la pronunciación de sermones
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¡deas. A veces, un predicador tendrá que hablar sin haber tenido mucho .ciernpo para estudiar. En estos casos, dcbe echar mano de sus esrudios Janteriores, tratando de hacer adaptaciones, alteraciones y complementaciones. !No obsrame, como regla, nadie debe subir al púlpito sin ames haber estudiado ·yhaberse preparado. ¡El "método" de improvisación, en el cual el predicador fdepende por completo de la inspiración de l momento, es el peor de todos los ~ Jllérodos, y nunca debe ser usado!
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LA LECTURA DEL SERMÓN
DESCRIPCIÓN
El predicador lee el sermón utilizando un manuscritO. VENTAJAS Este mérodo brinda seguridad y tranquilidad al predicador especialmente ;cuando él tiene rasgos nerviosos. Ademá~, ayuda a preparar el sermón más .adecuadamente y permite adoptar un estilo más elegante y literario, porque el predicador desarrolla el hábito de organizar sus pensamienros por escrito (en ·compensación, quizá la preparación espirirual no sea ran completa como 'debería ser). Este método contribuye para que el sermón presente ideas •precisas, demostrando unidad de pensamicnt9. Se evita el problema de "hablar mucho y decir poco", y permite que el predicador pueda usar el manuscrito como base para otros sermones y aun . utilizarlo con fines de publicarlo en un fururo.
DESVENTAJAS 'Este método afecta la comunicación que debería existir, a través de la mirada, ·'entre el predicador y sus oyentes. Además de esto, no permite que aprovechemos la inspiración del momento ya que hace difícil añadir algún asunro que no se encuentre en el manuscrito. En muchos casos, el m étodo disminuye la fuerza de la voz del predicador por causa de la posición que él asume mientras habla, inclinándose hacia adelante para leer el manuscrito. Dificulta la expresión .. corporal y, especialmente, la gesticulación. La tendencia es que el predicador " .pierde su naturalidad. También puede llevar al predicador a depender más del manuscrito que de Dios. Otra de sus desventajas es que disminuye el impacto del sermón en un 20°/9, según algunos especialistas.
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La preparación y predicación de sermones bíblicos
Alguien preguntó a Spurgeon cuál era su opinión sobre un sermón que había oído. Esta fue su respuesta: "Bien, el sermón tenía únicamente tres defectos: Primero, fue un sermón leído. Segundo, la lectura fue pésima. Y, tercero, ·lo que fue leído no valía la pena haber sido escrito!" . Hay o eras dificultades q~e deben ser mencionadas cuando se usa un sermón escrito. Por ejemplo: Si se produce una f.'llla en la electricidad, o si hay la inconvenie1~cia de que el púlpito sea demasiado pequeño (o, lo que es peor, que no haya púlpito), entonces este m érodo se vuelve infructuoso. El mérodo de la lecwra del sermón no agrada a los oyentes y no ha sido visto con buenos ojos a través de los siglos. Sería difícil imaginar a los grandes predicadores como el profeta Elías delante de Acab, a Juan el Bautista delanre de las multitudes en el desierw, al apóstol Pedro en el Día de Peruecosrés, o al apóstol Pablo en sus magníficas predicaciones utilizando este método. ¡El depender completamente de un manuscrito perjudica seriamente y puede "matar" al sermón! Por esros y o uos motivos, el mérodo no es recomendado'.
LA MEMORIZACIÓN DEL SERMÓN DESCRIPCIÓN El manuscriw del sermón es memorizado y recitado en su totalidad. 1
VENTAJAS Las ventajas son bs mismas del mérodo anterior. U na ventaja adicional de este m étodo es que el permite al p redicador mirar a los oyentes.
DESVENTAJAS El m étodo no permite encajar o añadir nuevas ideas sin perder el hilo del pensamiento. También es fácil que ocurran interfere ncias imprevistas, como un oyente que se sienta mal, que sufr~t un desmayo o q ue tenga un ataque epiléptico (co mo ha s ucedido en algunos cul ros en los cuales he participado). C uando esto ocurre, el predicado r necesita volver a un camino ya recorrido del sermón y repetir algunas de las ideas ya expuestas para recomar el "hilo" (corriendo el riesgo de olvidar alguna parte del sermón) de su mensaje. Con este método, se pierde la espontaneidad y la naturalidad. Se pierde un tiempo enorme para memorizar los sermones, tiempo que podría ser aprovecludo en otras tareas. Además, el m étodo dificulta o imposibilita la
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Métodos para la pronunciación de sermones
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·eliminación de algunas ideas cuando el tiempo disponible para la p redicación · se esté agorando. ·'
LA UTILIZACIÓN DEL BOSQUEJO DESCRIPCIÓN 'El predicador hace uso de un bosquejo conreniendo las ideas claves del sermón. El bosquejo puede estar en hojas sueltas e insertadas en la Biblia o en un cuaderno de n otas. Con este método, el predicador no escribe todo el sermón, sino que lo est udia y se prepara para predicarlo, utilizando un bosquejo del mismo al momento de predicarlo.
VENTAJAS Este método permite una mayor naturalidad y libertad al predicador que los dos m étodos anteriores. Cuando el bosquejo es bien usado, no interfiere _mucho en la comunicación. Además de eso, el método no exige tanto tiempo para la preparación del serm ón (¡un factor muy irnportante!) y perm ite añadir ideas que surgen en el momento de la predicación. M uchas veces, duran te la predicación, el mensajero tiene iluminación de ideas en las que no había pensado al momento de preparar su bosquejo1 . El método de utilizar un bosquejo permite también adaptar el sermón a las necesidades de la ocasión. Por ejemplo, si llueve y no hay visitanres en un culro evangelísrico, el predicador podrá adaptar su mensaje a la nueva realidad; de la misma manera, al predicar en una iglesia cuyo público no conoce bien, podrá adaptarlo mejor a la situación haciendo pequeñas alteraciones en el sermón. Esto no es tan factible cuando el mensaje ya, fue preparado con el propósito de leerlo o cuando fue memorizado. Este es un método de gran aceptación popular. El pueblo aprecia al predicador que no está preso a un manuscrito.
PELIGROS Y DESVENTAJAS No se debe usar este método sólo porgue es el m~.ts fácil entre los métodos aceptables, o porque fa mayoría lo haya adoptado. La pregunta más importante que debe ser hecha es esta: ¿Cuál es el m ejor método para la comunicación del" mensaje? El m étodo de utilizar un bosquejo fácilmente se presta para la inclusión de · ideas superfluas (o como se ha dicho anteriorm ente, hablar muoho, pero decir poco) . Posee la inconveniencia de contribuir a la repetición de ideas. Además,
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puede llevar el predicador a descuidar su preparación llevándolo a confiar únicamente en la inspiración del momento. Este método tam bién puede traer ouos tipos de problemas que ocurren cuando se presentan ciertos imprevistos que suelen ocurrir, como: la falra .de elecuicidad o una simple brisa (natural o artificial) que se lleve al bosque'o lejos del púlpitO. Un famoso predicador del evangelio compartió cómo se lib~ó del "vicio" de estar siempre preso a un bosquejo o manuscrito para predi~;r. C ierta vez, mien uas predicaba, el viento llevó sus hojas con las ideas q~Í serm ón cayendo por deuás del púlpiw. ¡Para su vergüenza, él tuvo que inte-' n:umpir su m en.saje,, arrodillarse y estirar el brazo' para ~ecuferar aquellas not~J Sm embargo, d tJO el, a pesar de la pena que hab1a sufndo, todavía no se había convencido de la necesidad de usar ouo mérodo, por lo que seguía dependie~~ do d e sus notas. M ás ta¡de, fue víctima de otra situación embarazosa. Esta~a predicando cuando se fue la luz, y el tem plo quedó en completa oscuridad. Esperó un rato, y como nada sucedió, él dijo que sin electricidad no podría cominuar con la predicación. Fue después de esta experiencia tan amarga'y embarazosa que él dij o haber aprendido fin al mente la lección. ¡Hizo un voto a Dios de nunca más depender de su~ notas y de la electricidad para comuniear el mensaje que el Señor confiara a sL corazón! 1 . Muchas veces el predicador está demasiado arado a sus notas, mirando a cada momento hacia el papel, lo q ue, seguramente, daña la comunicación del sermón. El uso de un bosquejo sencillo uae como consecuencia el peligro de perder el hábito de escribir. La gran mayoría de los obreros escribe muy poco o nunca escribe; de esta manera, pierde parte de su utilidad para un ministerio más amplio. Aquel que crea el hábito de escribir sus sermones, aunque no escriba completamente codos los q ue predica, se vuelve apro para escribir artículos y libros con exposiciones de m ensajes basados en las Sagradas Escrituras antes predicados en su iglesia. Un ejemplo de esto es Alexander Maclaren, pastor inglés, famoso por su serie de lib ros de exposiciones. El método en cuestión dificulta también el aprovecham iento de las ideas que, de otra manera, podrían ser predicadas en otras ocasiones. A menudo un bosquejo sólo es útil al predicador por un cono periodo de tiempo. Freduenremente él mira un bosquejo algún tiempo después de haberlo predicado (¡hasta con buenos resultados!), y no comprende su lógica. Esto ocurrirá con m enos frecuencia si se tiene un bosquejo más completo, o una trascripción del mensaje grabado.
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SUGERENCIAS • ¡Ponga el bosquejo dentro de b Biblia, sujetándolo de una m anera discreta para impedir que vuele! • Estudie bien el bosquejo y las anotaciones an tes de predicar.
! •No esté atado a sus notas. Mire el bosquejo solamente cuando lo necesite. , Mientras predican , algunos se quedan con la mirada presa en sus notas, ¡aun ~ reniendo pocas ideas en ellas! Cierra vez, escuché un sermón en el cual el , predicador estaba mirando permanentemente a su Biblia, com o ~ i estuviese leyendo su m anuscrico palabra por palabra. Al finalizar el servicio, comenté con el direccor del culro que había sido lamentable que el predicador estuviese ran atado a sus notas porque se había afectado seriamente la comunicación con el público. El dirigente me d ijo: "El problema es que no tenía ningún manuscrito en su Biblia". No se puede predicar todo el tiempo como si la Biblia y el púlpito fuesen los oyentes. • Al predicar utilizando un bosquejo, apártese un poquito del púlpito para no leer su bosquejo en un ángul o vertical porque eso es rorba seriamente la comunicació n . • Para poner o rden en el bosquejo utilice un m étodo que favorezca la . mem oria visual. Es necesario el uso correcto del margen para los punros del . bosquejo y las ideas en él presentadas. N o es fácil hacer distinción entre los diversos elem entos del bosquejo, cuando los puntos, los sub-puntos, los comentarios y las ilustraciones son puestos en el papel con el m ismo margen. Ejemplo negativo: l. Primer punto l . l . Primer subpunto Comentario Ilustració n l. 2 . Segundo subpunro 2. Segundo punro Ilustració n Com entario
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Ejemplo positivo: l. Primer pun to l . l. Primer subpunto Comentario Ilustración l. 2 . Segundo subpunto 2. Segundo punto Ilustració n Comentario •• · . t F
• Destaque los pumas, ideas y palabras más importantes subrayándol~ , J Algunos prefieren subte-yar la frase m ás importante de cada punto con lJn· mismo color; los subpunros con un colo r distin to, y las ilustraciones con un. tercer color. No subraye rodo el bosquejo, p ues esto complica más que lo q~~ ayuda. ¡('
• Utilice números en lugar de letras en el bosquejo (por ejem plo: 1, II, III 1, 2, 3, en lugar de A, B, C) .
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• En el bosquejo que será utilizado en el púlpito, ponga solam ente algunas frases y palabras clave como una declaración sencilla y breve. Por ejemplo, incluya solameme una frase q ue pueda hacerle recordar una ilustración, en lugar de escribir la ilustración en forma detallada. Sin embargo, es h~~t~no escribir la ilustración completa para guardarla con el resto del material estudiado para uso poscenor. • Descubra una fórmula mnemotécnica que facilite la memorización de las ideas {como la técnica de las iniciales o acróstico) . Ejemplo: La técnica de las iniciales o acróstico que resume los cinco ministerios de la iglesia: "PESCA": Proclamación, E nseñanza, Servicio, Compañerismo, y Adoración. Algunas personas cambian su reloj de pulso como un recurso mnemotécnico. La mnemotécnia es un procedimiento de asociación mental para facilitar el recuerdo de algo. • Use el para lelismo en las declaraciones de los puntos. 1 • Trate d e li mitar el número de puntos evitando que sobrepasen la cifra
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de cuatro o cinco, con la excepción de <.:asos excepcionales. • Evite un bosquejo con más de una página (puede usar dos, si la h oja es rnuy pequeña). Utilice las leyes de ml'morización, impresión, asociación y repetición' . • Escriba wdo lo que pueda y si es posible, grabe el sermón para oírlo después y corregir posibles errores. C uando sea posible, anexe una copia de la grabación del sermón para juntarlo con codo el material del sermón que será archivado.
EL MÉTODO LIBRE (Sin la utilización de bosquejo o anotaciones)
DESCRIPCIÓN Este método comb ina lo q ue h ay de mejor en los demás, al mismo tiempo que no presenta muchas de las desvemajas que fueron mencionadas anteriormeme. El predicador se p repa ra muy bien y escribe el sermón. Después lo estudia y memoriza la secuencia de ideas (esta secuencia incluye no solamente los puntos del bosquejo sino, también, el desarrollo del sermón por medio de sus elementos funcionales, o sea, la exposic ión del rexro, las ilustrac iones, la aplicación a la vida de los oyentes, así como la introducción y la conclusió n). A la hora del culto, el sermón es predicado sin ninguna anotación. Si este mérodo es tan bueno ¿por qué son pocos los que lo utilizan? Veamos algunas de las objeciones que han sido presentad as a este método: Existe el peligro de olvidar alguna paree importante del sermón, como una cita notable, una ilustración, o aun una de las ideas principales. De h echo, alguna idea puede ser olvidada y algo puede desviar la concentración de aquel predicadores siempre tienen historias q ue contar que está predicando. sobre algunos f:Híd icos olvidos, aun cuando contaban con buen os bosquejos. En la mayoría de los casos, sin embargo, los oyentes no perciben el lapso de memoria (y aquella buena ilustració n que fue olvidada podrá ser utilizada en otro sermón). Cierto pastor estaba acostumbrado a predicar utilizando este mérodo. En un determinado domingo, luego de predicar 11 minuros, se olvidó del resto de lo ... que iba a decir. No ren iendo nada m ás para hablar, paró abr uptamente su sermón y anunció el número. del himno que sería cantado, finalizando el culeo con la bendición pastoral de siempre. Algunos de los líderes percib ieron que algo raro había pasado pero pensaron que el pastor posiblem ente no se senrí<~.
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bien. Algunos hermanos lo buscaron para expresar su solidaridad y preguntarle si todo estaba bien. Al día siguie+e, el pastor estaba conversando con uno de los líderes más impor_tantes de la jglesia y le confes~ ,lo"que le había sucedido . . El ho mbre, un expenmentado abogado le respondto: Pastor, a nosorrosm~s . gusta mucho q ue usted predique de esta manera, aunque algunas veces se llegara a olvidar de algunas cosas. No nos gustan los sermones leídos ni que la comunicación sea perjudicada por la constante consulta de anotaciones". y siguió diciendo: "Yo nunca llevaría un manuscrita, por más cuidadosa que hubiese sido su preparación, para leerlo ante un jurado, buscando defender los intereses de un cliente mío. Y usted, querido pastar, está apelando a veredictos mucho más importa.¡Hes que los míos. ¡Fije su mirada en el 'jurado', ellos son sus escuchas, hable directameme a ellos!" . Acuérdese que también hay momentos difíciles y vergonzosos cuando se utilizan otros métodos. Por ejemplo, es posible que el predicador olvide el bosquejo o sus anotaciones en casa cuando sale para predicar. 1
• Exige mucho estudio y üempo (más tiempo que los otros métodos, excepto el del sermón m emorizado en el ·c ual el manuscrito tiene que ser memorizado ¿n su totalidad) . No obstante, ¡la carea más importante del pastor (aunque h~Y:a ·' otras cosas también importantes) es justamente la predicación del evangelio de nuestro Señor Jes ucristo! Y si usted como pasror hace todo bien, menos predicar adecuadamente, no tendrá un ministerio bien realizado. El predicador necesita dedicarse a la tarea de predicar. 1'
• Exige mucha capacidad, según algunos. Hay quienes alegan no tener capacidad para utilizar este método. Sin embargo, la disciplina es más importante que la capacidad en sí misma. Este ha sido el testimonio de muchos de mis ex alumnos. Ellos van más allá, afirmando que, utilizando este mécodo, han sentido que la predicación se vuelve mucho más placentera. VENTAJAS • El predicador puede hablar directamente a los oyentes, sin ¡a "barrera" de alguna hoja de papel. ' • El predicador normalmente muescra m ás vida con su sermón. • Obliga al predicador a buscar una preparación homilérica m ás complera.
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;.~ • Favorece la orientación continua del Espíritu Santo durante la predicación. ¡;,
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: • Ayuda al predicador a realizar su tarea con más convicción, intensidad y fuerza, que son cualidades de gran importancia en la comunicación. . ' • Contribuye para el desarrollo y mejor aprovechamiento de la personalidad ydel intelecto del predicador. • Permite una interacción mayor entre el predicador y los oyentes y así posibilita un intercambio constante de ideas y sentimientos. • Acostumbrándose con este mérodo, el predicador predica con más libertad. • Este es, sin duda, el mejor método, el que más le gusta a la gente y el que alcanza mejores resultados. ¿Podría usted imaginarse a un vendedor con un manuscrito en las manos intentando convencer a alguien para hacer una compra? O, a un joven utilizando sus anotaciones para conversar sobre un asunto serio con su novia, por ejemplo, ¿para pedirla en matrimonio?
REQUISITOS PARA UTILIZAR ESTE MÉTODO • El predicador debe ser disciplinado en el uso del tiempo. ¡Quizá necesite de un mínimo de 12 horas semanales para preparar este tipo de sermón! ¡Es el precio a pagar parajsalir de la mediocridad tan común en los púlpitos de hoy! • Se debe cultivar un estilo simple, claro y comunicativo y adoptar una forma sencilla y lógica de bosquejar las ideas. La organización lógica de los pensamientos, el progreso de las ideas y otras cualidades del buen bosquejo son muy importantes para obtener el éxito en la utilización. de este método. • Es necesario entrenar la memoria de todas las maneras posibles (existen libros y cursos que ayudan a desarrollar la memoria) . • Es bueno memorizar la secuencia de las ideas (y no sólo los puntos del bosquejo) y saber cómo va a comenzar y a concluir el mensaje. Observaciótr Algunos libros dicen que el manuscrito debe estar listo dos días antes del" compromiso de predicar el sermón. Dudo que esto sea posible para la gran mayoría. En la práctica, muchas veces el predicador está memorizando la secuencia de ideas hasta el último momento, cuando ya le toca predicar.
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• Debe culcivar las condiciones físicas, inrelecruales, emocionales y espirituales. (Este cuidado es importante para el predicador, cualquiera que sea el mécodo usado en la comLmicación del m ensaje). • Debe haber, antes que cualquier cma cosa, fe y dependencia de Dios. Es¡~ que llamo "salto o brinco de fe". Muchos de m is alumnos y ex alumnos, a ¡0 lago de los años, ¡han dado testimonio de las grandes bendiciones que Dios derramó sobre ellos cuando experi mentaro n este método!
EL MÉTODO COMBINADO DESCRIPCIÓN Este método es una combinación de los dos métodos anteriores. El sermón no es escrito en su totalidad. Pero el bosquejo y la secuencia de ideas son preparados, las ano taciones y el bosquejo son estudiados, y las ideas principales son memorizadas. El sermón es predicado sin el uso de las anotaciones y del bosquejo. Observación: 'Creo que este método no fue citado en ningún libro, por lo menos q ue yo conozca. Sin embargo, es un método que ayudará a los que no pueden escribir completamente todos los sermones. Cuando el pastor tiene muchos quehaceres, ejerce otras actividades profesionales además de pastorear, o tiene la responsabilidad de pr'edicar dos, tres o más veces por semana, este método es una gran bendición. Este es mi testimonio personal y el de muchos otros obreros. Pero, ¡cuidado! Este método también exige mucha disciplina y dedicación en la preparación para predicar, para que el sermón tenga contenido. Es bueno escribir todo lo que fuere posible, comenzando con las ideas para la introducción y la conclusión. Es recomendable grabar los mensajes en aud io o video, anal izarlos y guardarlos, como sea posible. ¡Para finalizar declaro que esre es el mérodo que más he utilizado en mi ministerio, pues nunca wve el privilegio de ser solamente pastor!
l\JOTAS 1. J. W Shepard, O Fregador. 4. 3 ed. (Río de Janeiro: JUERP, 1959), pp. 162-165. 2. Ibíd., p. 165.
3. Ilion T jones, Principies rmd Practice of Preaching (New York: Abingdon Press, 1966), pp. 191-1 92. 4 . Charles W Koller, Prega[IÍO Expositiva sem Anota[óes. Trad. Odayr Oliverri (Sáo Paulo: Associa<;áo Edirora Mundo Crisrao, ! 984), pp. 90-95.
ELABORACIÓN DE UN PROGRAMA DE PREDICACIÓN
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1 pastor de cierta iglesia estaba teniendo muchas dificultades en su ministerio de la predicación. Luchaba para conseguir ideas y muchas veces sentía que estaba repitiendo pensamientos en sus predicaciones. Reconocía que predicaba demasiado sobre determinadas doctrinas, temas y libros de la Biblia. Había semido el mismo problema cuando fue pastor en otras iglesias. Como resulcado, después de poco tiempo en el pastorado de una iglesia (dos años al máximo), él ya comenzaba a sentirse ansioso, esperando una invitación para pastorear otra iglesia. El ministerio de pl'Jpiro de obreros como este sería completamente diferente, si ellos hicieran un programa o calendario de predicación de acuerdo con las necesidades de sus iglesias. Es posible que :1lgunos nunca hayan oído sobre este tipo de programa. ¿Qué es un programa de predicación?
DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA DE PREDICACIÓN En el programa de predicación se hace un planeamiento amicipado de las ideas que serán predicadas en determinado periodo que puede ser de algunas semanas, meses o aun, un año. En el programa se indicarán los textos que serán utilizados como base para los mensajes, las ideas cemrales, los asuntos o temas y los "' objetivos generales. También es bueno anotar cualquier énfasis especial para determinados cultos. Por ejemplo: Cultos m isioneros, cultos de navidad, ere. Los sermones en sí no serán preparados, ni los bosquejos con sus pensamientos y puntos. Esta preparación será hecha posteriormente, por lo general,
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en los días que anreceden al culro en el cual aquel sermón será predicado. El programa de predicación debe ser elaborado tomando en cuenta una situación específica. Cada iglesia tiene características propias, necesidades diferenres y rasgos particulares. Es necesario entonces hacer un análisis de la iglesia, de lo que ella fue en el pasado, es en el presente, y podría venir a ser en el futuro, por la gracia y el poder de Dios. Es necesario tener alguna noción de la historia de la iglesia, de su programa y ministerio, de sus puntos débiles y fuertes, así como un conocimiento adecuado de la comunidad. Por ejemplo, saber cuáles son los cambios que están ocurriendo, cuáles son sus mayores problemas, cuál es el ritmo de crecimiento del barrio o de la ciudad y cómo la iglesia está acompañando ese crecimien tO. Este tipo de análisis es importante no solamente para el ministerio del púlpito, sino para otros secrores de la vida y del trabajo de la iglesia. Se debe tamb ién conocer la naturaleza de las lecciones de la Escuela Bíblica Dominical y los énfasis de la literatura en otros sectores de la iglesia, evitando así la repetición de algunos textos bfblicos y énfasis específicos.
¿POR QUÉ ELABORAR UN PROGRAMA DE PREDICACióN? La planificación del programa de púlpito se justifica por varios motivos: La tarea del obrero de Dios, predicador del evangelio, es grande y exige preparación. Hay muchas facetas de la obra pastoral. Para que el ministerio de la predicación ocupe su debido lugar, es necesario tener las prioridades bien estudiadds. De no ser así, el pastor estará totalmeme ocupado en otros :1spectos de la vida de la iglesia, como la administración, la construcción, las reuniones, la visitación, la labor de consejero y otras cosas más, quedando casi sin tiempo para preparar bien sus sermones, los cuales son de vital importancia para la conversión de personas y para el crecimiento espiritual de los creyentes en C risto. o
• Muchos pastores predican cerca de 125 a 200 sermones por año para el mismo público. Para que sean llevados a un buen termino, es necesario organizar el ministerio del púlpito. Son 104 cultos dominicales, 52 cultos de oración y estudio bíblico, aparte de los culcos en hogares y los servicios especiales. Es lógico que el pastor no predique en todos ellos, pero aun así su tarea es ardua. Un gran líder dijo: "¡O el pastor organiza este aspecto de su ministerio, o se volverá loco!" (o peor aún, abandonará el m inisterio).
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• Cualquier seccor de la vida necesita de planeación y organización. Por ~ ejemplo, en ef mundo de los negocios o e1i la agricultura, hay planificación. ·1 ¿Por qué no en el ministerio de la predicación? • El obrero quiere dar lo mejor y cumplir integralmente la voluntad de Dios para su vida. • Por cuestión de disciplina personal en el ejercicio del ministerio para que haya un mejor aprovechamiento del tiempo. Algunos siguen la ley del menor esfuerzo. Por ejemplo, el sábado en la noche un joven pastor estaba preparando el sermón para el día siguiente. Él estaba muy inspirado anorando las ideas que quería utilizar, y se sentía muy agradecido por el hecho de que el Espíritu Santo estaba hablándole con tanta claridad. De repente, fue interrumpido en su preparación por la visita de un diácono de la iglesia, con quien compartió las ideas que Dios le estaba dando para el mensaje. Con entusiasmo, aquel hermano dijo al diácono: "Escuche lo que voy a predicar mañana". Apenas había empezado, cuando no tó una expresión rara en el rostro de aquel hermano. El diácono le dijo: "PastoF ¿usted no recuerda que hace poco tiempo predicó este mismo sermón en nuestra iglesia?". ¿Qué había pasado? En realidad algunas ideas que habían sido predicadas recientemente aun estaban frescas en el subconsciente de aquel obrero. Él tuvo que aprender a hacer un mejor registro de los textos y temas ya predicados. • Permite una visión global de la atención a las necesidades espirituales de la congregación, con miras al desarrollo de cada hermano. Todos serán alcanzados si hay un programa de predicación bien preparado.
ACLARACIÓN DE DUDAS RELACIONADAS AL PROGRAMA DE PREDICACIÓN Quizá alguien cuestione la posibilidad de que un programa así podría funcionar bien, pensando que esta programación podría interferir en el liderazgo, frescura, y orientación del Espíritu Santo Jn el ministerio de la predicación. Mi respuesta es que el programa no perjudica la actuación del Divino "' Ayudador. El Espíritu Santo no se limita a ayudar en la orientación de un sermón en la víspera del culto en el que será predicado. En mi experiencia personal, he podido constatar que el Espíritu Santo muchas veces prefiere actuar algún tiempo antes de la predicación, orientando al obrero en la selec-
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ción del texto, del tema y del objetivo del sermón para que, de esta manera, el predicador tenga más tiempo para pensar y prepararse mejor. Este también es el testimonio de aquellos que utilizan el programa de predicación. ¡El Espíritu Santo trabaja de manera mucho más ef!caz en el momentp de la predicación cuando el predicado r estuvo trabajando en él en la oficina pastoral y estudiando para preparar su sermón! Cuando el obrero es diligente y se prepara adecuadam ente para predicar, sentirá mayo r libertad en la Palabra y experimentará la unción del Espíritu Santo cuando llegue el momento de la pred!cación. El Espíritu Santo también honra a aquellos que piden su direcció n al estar preparando el programa de predicación en su ministerio pastoral. J. Wi nston Pearce cuenta en su li9ro Planning Your Preachingque uno de los líderes del movimiento de despertamiento espiritual de AJemania, H ans Klaus, en ciena ocasión respo ndió de forma contunde nte a un joven pastor que se daba golpes de pech o, afirmando que jamás en su vida había dedicado tiempo para preparar un serm ón. El joven obrero afirmaba que él ponía su confianza en el Espíritu Santo y dependía de él para recibir el mensaje justo en el mismo momento de la predicación. El veterano obrero m eneó la cabeza, en desacuerdo a aq uellas palabras y d ijo: "Durante 50 años he predicado el evangelio y solamente una vez el Espíritu Santo habló directameme conmigo miemras yo predicaba. Sin embargo, muchas veces el Espíritu Santo habló conmigo cuando me bajaba del púlpito. Lo que me dijo fue: ' H ans, ¡tú eres un flojo y deberías haber estudiado más!"' r. Quizá alguien piense: "Este programa es demasiado rígido. ¿Qué pasa si surge alguna em ergencia en la iglesia que amerite ser tratada inmediatameme en un sermón?". Esta persona no entendió la idea del programa de predicación, pues es posible abrir una brecha y predicar un sermón pard atender- a cualquier emergencia o necesidad que por vemura surja. AJgunos tal vez no comprenden ciertos aspectos del programa y digan que es prácticamente imposible pronosticar lo que va a ocurrir en la vida de la iglesia durante el tiempo de las semanas o meses que el programa abarque. Es evidente que el pastor no podrá conocer de antemano algunas necesidades específicas que surgirán. Pero debe tener un conocimiento suficieme ele la naturaleza humana para saber que hay ciertas cosas que van a ocurrir. Mediante su convivencia con el pueblo, él podrá prever muchas de las futuras necesidades. Otra vez, en mi experiencia, he estado maravillado con la orientación de Dios semanas o meses ames que yo pusiese el mensaje perfecco para la hora exacta en el programa de predicación. Y esco cuando yo no estaba previendo ninguna especie de crisis o ele emergencia. No obstante, ¡D ios lo sabía! Y el
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sermón que fue predicado, cuya idea Dios había puesto en mi corazón mucho tiempo antes, p udo madurar. Llegado el momento de predicar, ¡yo me encontraba en la mejor condición para lidiar con el problema! Esto ha sucedí. do decenas de veces a lo largo de mi ministerio. . Alguien podría decir: "Nunca voy a usar un programa de predicación , porque creo que es muy mecánico, sin corazón". El hecho de que un programa ~ de predicación pueda volverse "m ecánico" o ¡,rutinario" no significa q ue tiene ~ que ser necesariamente así. En realidad, ¡cualquier sermón, aun aquel que es ; preparado a última hora, puede ser un sermón sin corazón y sin vida espiritual! ~ Es sumamente importante que la preparación espiritual acompañe paso a paso l la. preparación intelectual. Actuando de esta manera, todos los sermones serán Í predicados con la unción del Espíritu. Otra posible objeción sería la siguiente: "En teoría d programa de predicación es muy interesante; no 1obstante, en la práctica es más q ue probable que el pastor sea una persona tan ocupada que no consiga desarrollar en las semanas o meses venideros los sermones cuyas ideas fueron tan cuidadosameme proyectadas en el programa''. Mi respuesta es: ¡Sin un programa de predicación s~ría peor! ¡El obrero podría no conseguir preparar los sermones ni siquiera poco tiempo antes de predicarlos! Con el programa de predicación por lo menos él tiene los temas, textos y objetivos para los sermones diseñados. ¡Sería peor tener que encontrar las ideas y los textos justo al momento de predicar!
VENTAJAS AL UTILIZAR EL PROGRAMA DE PREDICACIÓN Existen muchas ven tajas en el uso de un programa de predicación. Veamos algunas: • El obrero gana tiempo porque sabe de antemano el texto que usará y el asunto sobre el cual predicará. ¡Todos nosotros desperdiciamos de manera infructífera, en algunas ocasiones, mucho tiempo en la búsqueda de un texto y de un tema para predicar! A veces, después de encontrar los textos, prácticamente no hay más tiempo para preparar el sermón. El predicador debe tener el cuidado de no m algastar su precioso tiempo dedicándolo a la búsq ueda de un texto, sintiéndose al final ... forzado a predicar sobre algún tema que no mueva ni su corazón, ni el corazón -. de los oyentes o teniendo que sacar un sermón del baúl sin vivi r su "realidad" y su "inspiración". O, lo que es todavía peor, el pastor puede pensar que no hay otra solució n que la de echar mano de un sermón de otro predicador. Con el
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programa de predicación, él sabrá con alguna antelación qué textos servirán de base para sus sermones, a no ser que Dios lo oriente a cambiar el mensaje para uno de los cultos. 1
• El pastor tendrá más tiempo para pensar sobre sus sermones y estudiarlos antes de predicar. De esta manera, las ideas serán maduradas y habrá oportunidad de estudiar mejor el tex to y los demás aspectos del sermón. Como alguien observó, habrá tiempo para "cocinar" o "dejar en remojo" las ideas que se quieren predicar. También habrá tiempo para buscar en su biblioteca el mejor material sobre el asu nto, así como comprar otros libros que sean útiles. Sin duda, cuando el ministerio de púlpito es organizado, el pastor tiene más fuerza de voluntad para estudiar. Las demás actividades de su ministerio exigen también mucho de su tiempo. Si él no planea bien el trabajo de predicaciones con antelación, será fácil sustituir el estudio por otras actividades no tan 1mponames como la predicación. Y con esto los serm ones serán seriamente afectados. • Ayuda al pasror a mantener una biblioteca digna de su m in isterio. Los libros son caros y el sueldo del pastor por lo general es relativamente bajo. ¿Cuál es enronces la mejor manera de definir qué libros deben ser adquiridos? Ellos no deben ser com prados sencillam ente por sus aurores, o por sus asuntos, en función de los anuncios o recomendaciones de amigos. Es mejor planear las com pras en consecuencia de un buen y bien estructurado programa de predicación. Cuando los sermones son preparados de última hora, es difícil tener a la mano todo el material necesario. Mas cuando se tiene en m ente, por ejemplo, una serie de mensajes. sobre los Diez Mandamientos, los grandes personaj es de la Biblia, las Parábolas, los M ilagros, el Sermón del monte, o un libro de la Biblia como Filipenses, el pastor puede comprar uno o más libros por mes relacionados a los temas. Al utilizar este método, su biblioteca tendrá en algunos años una buena selección de libros extremadamente útiles para el ministerio del púlpito. t • Equilibra las predicaciones del pastor ayudándolo a tener una buena variedad de textos, temas o asun tos, objetivos, énfasis, tipos de sermones, etc. la variedad es muy impo rrante para el ministerio del púlpito de cualquier obrero. Sería interesante hacer una encuesta sobre los sermones de algunos predicadores que no planean ni mantienen registro de sus remas y textos, predicando más de lo q ue deberían sobre algunos asuntos y libros de la Biblia.
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Un joven pastor predicó 32 domingos consecutivos sobre la epístola a los Hebreos. Él dijo que cuando se dio cuenta, mucha gente había dejado de asistir a los cultos porgue consideraba que no había una buena variedad de asuntos, énfasis y tipos de sermones. Otro pastor predicó durante un año y medio sobre la epístola a los Filipenses. Cuando finalmente concluyó aquella serie, el pueblo todavía lo amaba; ¡pero, estaban cansados de la epístola a los Filipenses! • Posibilita una buena planeación de todas las partes del culto. Los sermones son una parte importante del servicio. Sin embargo, sabido es que el pueblo no asiste a los cultos solamenre por los serm ones. La cosa más importante es la verdadera adoración y la alabanza a Dios. Por este motivo, las varias partes del culto deben ser planeadas y ejecutadas co n cuidado. Mediante el uso del programa de predicación es posible esmerarse en la selección de los himnos y cánticos, las lecturas bíblicas, la música J el 11 coro, de los conjuntos o de los solistas. En fin, es posible planear cada cul~o como un todo para que haya unidad alrededor de un tema cemral. Los culros así no ocurren por accidente, sin la debida preparación, sino que son el resultado de oración, pensamiento, esfuerzo y planeación. • Permite al predicador tener más tranquilidad y paz interior. Él dormirá y trabajará mejor al tener alguna idea respectO a los sermones que va a predicar en los domingos y semanas venideras. Por el conuario, cuando el domingo se acerca y él no tiene en mente qué sermó n predicar, enronces, se sentirá preocupado y nervioso. • Concede a la predicación un carácter didáctico por los diferentes énfasis planeados. Así, el predicador tendrá un ministerio aplicado a la enseñanza, como una especie de currículo a ser cumplido. El mejor tipo de predicación siempre incluye un fuerte elemento didktico. Jesús fue tanto Maestro como predicador. La Gran Comisión ordenada por él dice que debemos hacer discípulos y enseñarles todas las cosas (vea Mateo 28:19, 20). Ningún profesor debe dejar para última hora pensar qué materia va a enseñar a sus alumnos. D e igual manera, así como el profesor que cumple dignamente con su trabajo se prepara y sigue con un plan de enseñanza, el ~ pastor también debe pl·eparar y planificar la enseñanza que ministrará a través de los sermones. Indudablemente, la ignorancia tan pronunciada sobre la Biblia, las doctrinas y otros asuntos espiriruales q ue tantos miembros de las iglesias parecen tener, es debido en parte al hecho de que nosotros, los pastores,
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hemos fallado en este aspecto tan fundamental que es la enseñanza en los caminos de Dios. Cierra encuesta realizada por una revista norteamericana reveló que más de un tercio de los miembros adulros de una buena iglesia no sabía que Nazaret era la pequeña ciudad donde Jesús fue cri:1do. Casi un cuarto no pudo identificar el Calvario como el lugar donde Jesús murió. Más del40% no sabía qué era el Getsemaní. Algunos dijeron que los Evangelios eran lugares donde los apóstoles se reunían, que los samaritanos eran ángeles, y que Zaqueo fue uno de los profetas menores. Dijeron también que Elías fue uno de los reyes, que Amós fue el esposo de María, y que a él Jesús lo Íesucitó 2 . De hecho, todos los creyemes necesitan un ministerio de predicación equilibrado y sistemático, para que sus necesidades espirituales sean satisfechas y sus dudas sean disipadas. • Ayuda al propio pastor en su crecimiento espiritual y en el conocimiento de la Palabra de Dios. Él siempre ganad. más que cualquier oyente por haber dedicado algunas horas al esrudio (mientras los oyentes tienen que absorber sus ideas en un pequeño espacio de tiempo) . Para hacer funcionar un programa de predicación es necesario estudiar, y mucho. Este estudio, sin duda, va a alimentar su vida espiritual, tornándolo más maduro y completo. • Hace que los sermones predicados sean más relevames y oportunos. Si el obrero planea los asuntos y textos de sus sermones, es más difícil olvidar cierras fechas, ocasiones y énfasis. De otra fo rma, puede recordar alguna fecha especial sólo en su víspera y, en este caso, difícilmente tendrá tiempo de preparar un sermón adecuado. • Ayuda al predicador cuando interrupciones e imprevistos exigen que él disponga de un tiempo que habría sido dedicado a su preparación para predicar. A veces ocurren imprevistos, que toman prácticamente rodo el tiempo y exigen toda la atención del pastor. C uando menos uno espera cuando el predicador tiene los minutos contados para prepararse), alguien pierde a un familiar o amigo, o se presenta otro problema. Pero cuando el predicador planifica su ministerio de púlpito, estas interrupciones son consideradas como oportunidades para servir a Dios y a la iglesia, y no un motivo de irritación, preocupación o disgusto. Quizá alguien dirá que lo ideal es un ministerio sin interrupciones o imprevistos. Pero el hecho es que cuanto más amado y eficiente es el pastor en su labor, más interrupciones sufrirá, muchas de ellas causadas por las emergencias
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y problemas en la vida del pueblo. La frecuencia y el tipo de interrupción en la vida del pastor demuestran si está ejerciendo su verdadero ministerio "pastoral". En definitiva, ¿qué es un contratiempo sino una oportunidad para servir y demostrar el auténtico amor de Dios en acción? C uando el pastor comienza a fracasar por causa de las grandes necesidades de los creyentes o de sus familias (pretendiendo estar "demasiado ocupado" o haciéndose indiferente a aq uellas necesidades), p ronto va a darse cuenta de que la gente ya no le buscará para molestarlo ¡con tales interrupciones. Y, tal vez, también pronto estará buscando otra iglesia, ¡por haber fallado en el cumplimiento de un deber esencial del pastor de ovejas! Nuestro Señor Jesucristo, cuando era buscado por una persona, nunca estaba demasiado ocupado para ayudar. No hacía ninguna diferencia si él estaba caminando, en un barquito, o en algún lugar orando: los que tenían problemas buscaban a Jesús y él los ayudaba. Jesüs aceptaba a las personas tal como ellas eran, y muchas de ellas llegaron a conocerlo como el único y verdadero Dios (vea Maceo 15:2 1-28; 19:16-22; 26:6-13; Marcos 1:40-44; 2:1-5; 2:13-1 7; 3:20; 5:1-20; 5:25-34; 6:23-26; 10:13-16; 10:42-52; Lucas 7:11 -17; 7:36-50; 17:11-1 9). Un viejo profesor se quejaba de que siempre había alguien interrum piendo su trabajo, ¡hasta que un día descubrió que las interrupciones eran su trabajo! ¡Una persona que necesita de nosotros nunca debe ser tratada como una simple "interrupción"! • Ayuda al pastor a desarrollar un ministerio paralelo: el de la p:dabra escrita. Casi siempre los pastores que escriben artículos o li bros incluyen en ellos temas sobre los cuales ya predicaron anteriormente. Con algún esfuerzo muchos pastores podrían multiplicar su ministerio, desarrollando sus habilidades para escribir. Hay mucha demanda de buena literatura en estos tiempos. Grandes obreros del pasado, cuyas voces ya se silenciaron, ¡siguen influyendo a las generaciones a través de sus obras escritas! ¡
• Ayuda al pastor a documentar y conservar la historia de su ministerio de púlpito. El pasror que desarrolla un programa de predicación tendrá un registro de los temas, textos, objetivos, resultados y fechas de sus se~mones . CONSIDERACIONES SOBRE LA PREPARACIÓN DE PROGRAMAS DE PREDICACIÓN • El pastor debe siempre orar por su mini~terio de púlpiro. En Mateo 7:7 el
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La preparación y predicación del sermón bíblico
Señor Jesucristo exhorta: "Pedid, y se os dará. Buscad y hallaréis. Llamad, y se os abrirá". Es más que obvio que el pasror debe buscar la orientación de Dios para los sermones q ue formarán paree de su programa de predicación. • Debe ser establecido el período CJ UI.! el programa de predicación abarcará. Algunos pastores comienzan haciendo su planificación para uno o dos meses. Después de algunos meses, y co11 experiencias positivas y animadoras, comienzan a pensar en un programa para un trimestre, un semestre, o un año. En el último caso, sería bueno elaborar el programa para el trimestre siguiente y, al mismo tiempo planear, por lo menos en líneas generales, los trimestres restantes. 1 Es mejor no dejar la planificación para la últi ma hora, pues en este caso, no habría tiem po suficiente para madurar las ideas de algunos de los sermones del programa. 1 • Un paso muy importante es verificar cuáles fueron los textos usados en los últimos meses y, si es posible, hacer una revisión de todo el período del pascorado. Haciéndolo así, el obrero podrá corregir las deficiencias del trabajo de púlpito del pasado, llenando los vacíos que probablemente existan. En esta revisió n, él verifi.cará cuámos sermo nes evangelísticos, de consagración, de al iemo, devocionales, éticos y doctrinales fuero n predicados, y cuáles los libros del Amiguo o del Nuevo Tesramenw sirvieron de base para sus mensajes.
• Se debe pensar en las necesidades de la iglesia, con sus pun~os fuertes y déb iles y en una manera de mejorar los aspecros que necesitan de atención. Pueden ser establecidos algunos objetivos a ser alcanzados a través del ministerio de púlpito y de otros m edios. Por ejemplo: (1) Desarrollar una campaña de mayordomía integral con testimonios y cuatro mensajes, con el objetivo de buscar el crecimiento de los hermanos de la iglesia en esta área; (2) Desarrollar un ministerio entre las parejas de la iglesia, con reuniones mensuales y un culto por mes que trate de asuntos relacionados a la familia; (3) Comenzar el ministerio de cultos en hogares, con cultos sem anales en por lo menos seis hogares fi.jos y con dos mensajes en el programa de predicación, oriemando a los miembros de la iglesia sobre este ministerio; (4) Preparar por lo menos a seis predicadores laicos de la iglesia m ediam e el estudio de un libro apropiado para predicadores 3 laicos , para que puedan predicar y dirigir los estudios bíblicos en los hogares, en las m isiones y, eventualmente, en los cultos de la iglesil; (5) Conseguir una participación mayor en los cultos de o ración y en el programa de evangelismo de la iglesia; (6) Iniciar un programa de visitación coordinado por el cuerpo de
Elaboración de un programa de predicación
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·~
¡ diáconos con un período previo de entrenamiento para sus vidas; (7) Tener por lo menos un culto bien planificado por tri mestre con la meta de alcanzar a los ~ niños de la iglesia; (~) Promover una "Semana de Estudios D octrinales", ·: buscando llevar a los miembros y congregantes a conocer mejor la base bíblica . de nuestras doctrinas (podría ser con la parcicipación de predicadores y •• · expositores de otras iglesias). )
• Se debe tomar en cuenta el calendario de la iglesia, las actividades denomi. . nacionales, los días especiales y los feriados nacionales del período en referencia. Esro incluye los días misioneros, los días de preparación para la conferencia ' evangelística, el Día de las Madres, el Día de la Independencia, de la Educación Teológica, de la Biblia, Navidad y Año Nuevo. Además, es bueno también recordar la posibilidad de cultos especiales para los estudiantes, el énfasis de la semana llamada "Santa", el domingo de Resmrección, el Día del Trabajo, el Día de los Enamorados, el Día del Pastor, el Día de la Educación Femenil, el Día de los Padres, la Semana de la Patria y el Día del Maestro. No habrá sermones todos los años para cada énfasis especial, sin embargo, el obrero deb'~ recordar o tros cultos especiales como los destinados a los niños, los culros cantados\ etc. • Es bueno incluir en el p rogr~ma de predicaci6n una o más series de mensajes sobre algún libro de la Biblia o un tema especial. Sería posible, por ejemplo, incluir una serie de sermones sobre los Diez Mandamientos en uno de los culms dominicales y una serie sobre los H éroes de la fe en los cultos de · oración y estudio bíblico. Es bueno predicar sermones en serie, basándose por ejemplo: (1) en los grandes capírulos de la Biblia (Salmo 1, 23, 51, 100, 119; Isaías 53; Mateo 5 al 7; Lucas 15; Juan 3 y 17; 1 Corintios 13; H ebreos 11 y muchos o tros más); (2) en los grandes personajes bíblicos; (3) en las parábolas; · (4) en los m ilagros de Jesús; (5) en las oraciones de Jesús; (6) en los avivamientos de la Bil:jlia; (7) en las crisis en la vida de Jesús (crisis de la tentación, crisis de la cruz, ~te.); (8) las grandes batallas de la Biblia (la batalla de Jericó, aquella entre Davlid y Goliat, las bataUas de David, las batallas de Abraham, y la batalla del libro de Apocalipsis 20) y (Si) las siete iglesias de Asia M enor (Apocalipsis 2 y 3). Es muy oporruno también predicar una serie de mensajes sobre un libro de la Biblia, como por ejemplo, uno de los profetas menores o una cana del apóstOl Pablo. • Los miembros de la iglesia podrán cooperar con un program a de predicación del pastor ofreciendo sus sugerencias. Naturalmente, el pastor no
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La preparación y predicación del sermón bíblico
puede dar la impresión de que no tiene ideas para predicar. No obstante, la . cooperación de los hermanos puede ayudarlo a descubrir las grandes ne~esida des espirituales de su rebaño. Cuando el pastor hace su pedido de colaboración con discernimiento y tacto, los miembros de la iglesia se sentirán estimulados y mostrarán todo el interés en participar con las ideas para los sermones. El pastor puede pedir sugerencia sobre texros, doctrinas y libros de la Biblia. Él puede preguntar cuáles son los asuntos que los miembros quisieran que fuesen abordados en el púlpito de la iglesia; distribuir una lis ta con varios temas posibles pidiendo que los creyentes indiquen los que más les interesen, o pedir 1 que los miembros digan cuáles son +s capítulos o textos favoritos l:le la Biblia, con el objetivo de preparar una serie de mensajes sobre pasajes que reciban el más grande número de indicaciones. Puede pedir a los hermanos que hagan una lista de textos difíciles que les gustaría estudiar en los cultos de oración y estudio bíblico, o pedir que ellos indiquen el libro de la Biblia que más quisieran estudiar con el pastor en una serie ele mensajes o de estudios. Sería interesante, de vez en cuando, preparar cuestionarios para obtener sugerencias no sólo sobre el ministerio de púlpiro sino, también, sobre la vida y el trabajo de la iglesia en general. Es bueno aclarar que en este tipo de cuestionario no es necesario poner su nombre; eso puede ayudar a los miembros para que sean más sinceros y abiertos en sus sugerencias. Un ejemplo ·de un cuestionario de este tipo que inclusive podría ser publicado en el boletín dominical de la iglesia es el siguieme:
¡SU
OPINIÓN ES VALIOSA!
Estamos pidiendo la cooperación de todos los hermanos para esta enCLtesta sobre el ministerio de púlpito y la vida de nuestra iglesia. Las sugerencias serán bienvenidas y serán estudiadas con mucho cuidado. Su opinión es muy importame. No es necesario firmar el cuestionario. Queremos que abra su corazón y diga lo que usted piensa y siente. Por favor, utilice el espacio en blanco para sus respuestas: l . ¿Cuáles son los textos bíblicos, doctrinas o ideas que usted quisiera que fuesen abordados en futuras predicaciones y estudios bíblicos?
Elaboración de
UJl
programa de predicación
373
2. ¿Cuál es el libro de la Biblia q ue le gustaría eswdiar con el pastor en una serie de mensajes dominicales o en los cu ltos de oración y estudio bíblico?
3 . ¿Cuáles son los textos bíblicos que usted u ene alguna dificultad para entender e interpretar? 1
4. ¿Qué problemas o asuntos merecen un estudio más cuidadoso d e parte del liderazgo de la iglesia?
5. Mencione algunas actividades que usted qutstera ver incluidas en el calendario de la iglesia.
6 . ¿Tiene usted cu1alq uier otra sugerenoa que hacer sobre la vida y el ministerio d e nuestra iglesia?
Muchas gracias p or su colaboración. • A algunos obreros les gusta ten er un énfasis p ara cada n1es del año eclesiástico. Por ejemplo, un mes para cada uno de los siguientes remas: Misiones .... Mundiales, Misiones Estatales o Regionales, Misiones Nacionales, Escuela -. Bíblica Dom.inical, la Doctrina, el Hogar y la Familia, La Juventud, Los N iñ os, Evangelism o, Mayordomía, La Navidad, etc. Eso no implica, evidentemente, que en tod os los servicios dominicales de cada uno de esros m eses los sermones
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La preparación y predicación del sermón bíblic
sean únicamente sobre el énfasis respectivo, pues eso podría cansar a los oyentes y el ministerio de púlpito de la iglesia podría perder su equilibrio. • Después de reunir el máximo de ideas posibles, se debe hacer entonces la selección de los textos, al determinfr su idea central y definir los asuntos, los temas y los objetivos generales de ¡todos los mensajes. Es necesario recordar cualquier énfasis especial, además ~e equilibrar los objetivos generales de la predicación, a saber, evangelísríco, de consagración, doctrinal, ético, pastoral 0 de aliento y devocional. No se deben usar solamente dos o tres objetivos como algunos lo hacen. Tal vez la mayoría de las iglesias utilizan más el evangelístico y el de consagración. Recuerde que a través de cierto tiempo el pastor debe utilizar todos los objetivos generales. 1
• El programa debe ser flexible para que el pastor pueda abrir un espacio, cuando sea necesario, para atender cualquier simación de emergencia o impre. . v1sto que surp. Reconozco que el programa de predicación no es la solución para todos los problemas del ministerio de púlpito de cualquier pastor. El hecho de elaborar un programa de predicación no significa que el pastor pierda su sensibilidad para percibir las necesidades de la iglesia a cada momento) abandone el estudio profundo o pierda la inspiración del momento. Debemos siempre acompañar todas las etapas del desarrollo y del uso del programa con nuestras fervorosas oraciones, buscando constantememe la orientación del Espíritu Santo. Sin embargo, innegablemente, sí vale la pena elaborar y ejecutar un programa de predicación. Seguramente el predicador obtendrá excelentes resultados en su ejecución. Presentamos a continuación un modelo sencillo de programa para un mes. Cada pastor podrá utilizarlo como un punto de partida para elaborar su propio programa, según las necesidades de su iglesia. ¡Comience ya a usar este método y verá una gran diferencia en su ministerio de púl piw!
TI [~
1 Elaboración de un programa de predicación
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PROGRAMACIÓN DE PREDICACIÓN MENSUAL (Modelo) Mes: _ _ _ __ Año: _ _ __ Semana
Temas generales y énfasis
Dominical vespertino
Dominical matuti no
Semanal
Tema: Texto:
l.a
Objetivo general:
Himnos:
Himnos:
Himnos:
_1
2.a
H imnos:
Himnos:
Himnos:
H imnos:
H imnos:
Himnos:
Himnos:
Himnos:
Himnos:
1
3.a 1
4.a
sa.
1
Himnos:
Himnos:
Himnos:
O bservación: Los himnos pueden ser sustituidos por cán ticos.
...
La preparación y predicadón del sermón bíblico
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PROGRAMACIÓN DE PREDICACIÓN MENSUAL (Modelo) Año: _ _ __ Mes: _ _ _ __ Temas generales y énfasis
Semana
La
Continuación de la Campaña de Mayordomía iniciada en _ /_ buscando una mayor consagración en la mayordomía y la adopción del nuevo presupuesro para el año de_ _.
Domin ical vespertino
Dominic1l matutino
1:·· culto del mes
Tema:
2.a
Objetivo general:
Himnos:
H imnos:
7/12/
, -rema : Por qLI<' cada creyente debe ser un diezmador Texto: Lev. 27:50-32 Mareo 5: 17-21J ObJetivo genl'ral: 1 Docrrina y consagración 1 Himnos:
3.a
Tema: Señor, abre nuestros o¡os
l
2 Reyes 6:8-23 Objetivo general: Pasroral H imnos:
2 1/ 12/
4.a
Navidad
2 1/ 12/
'
'Tema: Presentación de la cantata navideña por el coro de la iglesia
1 'l ema: Las v.rpresas de la Navidad Texto: Mateo 2: : . ¡ '2 Objetivo gem r..!: Consagración Himnos:
Hi mnos:
1
1
s.a
28/ 12/
Última semana del año
Tema: dómo vivir la vida lfena del Espíritu Santo 1 Tcxro: Efesios 5: 15-21 O bjerivo general: Consagración Himnos:
Culta adminimativo mensual de la iglesia. (Aprobación del nuevo presupuestO e informe final de la comisión de candidaturas, etc.) Himnos: 17/1 2/
'Tema: La Biblia, guía segura para la vida eterna Texto: J uan 20 :31 ; Hebreos 4 :12- 13 Objecivo general: Evangelístico Himnos:
Texro: Énfasis especial en el culto vesperrino
10/12/
Tema: Bases para una vida feliz Texro: Salmo 1 Objetivo general: Evangelístico H imnos:
14112/
14/ 12/
D ía !de la Biblia
Tema: Siervos infructíferos-siervos fructíferos Texro: Mat. 25 :1 4-30 Objetivo general: Consagración Himnos:
Texto:
7/ 12/
Campaña Anual de Mayordomb- Día del Diezmador. Con la entrega d e las tarjetas de promesa en el culro mawrino.
Semanal
28/121
Tema: Cómo D ios libera a los pecadores Texto: N úmeros 21 :4-9 Objetivo general: Evangelístico Himnos:
Tema: El cámico de Si meón Texto: Lucas 2:22-35 Objetivo general: Consagración Himnos:
24/12/
Programa especial de Navidad Tema: La Navidad sin Cristo Texw: Lucas 2:1-7 Objet ivo general: Evangel ístico Himnos: .? l/ 12/ Noche de vigilia Tema: El A.üo Nuevo con el cual yo ¡ s ueiío
1TextO: Proverbios 3:5-6 Objetivo general:
1 Consagración H imnos:
Observación: Los himnos pueden ser sustituidos por cánticos.
Elaboración de un programa de predi cación
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PROGRAMACIÓN DE PREDICACIÓN SEMANAL
Día:
1\ les:
Ario:
Día: _ _ __
Mes: - - - --
Afi o= - - - - -
Oía:
Mes:
Año:
C ulto matutino Tema: Texto: Idea central : Objetivo general: Én fasis especial:
C ulto matutino Tema: Texto: Idea central: Objetivo ¡;cne ral: Énfasis e~pecial:
Culto m atutino Te ma: Texro: Idea central: Objetivo general: Énfasis especial:
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La preparación y predicación del sermón bíblico
NOTAS L Winsron ]. Pearce, P!tmning Yóur Preaching (Nashville: Broadman Press, 1967), pp. 12, 13. 2. lbíd., p. 14. 3. Jerry Stanley Key, José da Silva, Um Pregador Leigo. (Río de Janeiro: JUERP, 1993, 9.a ed). 4. Un "culro camada" es un culro donde el mensaje es intercalado en pequeñas intervenciones del pastor miemras los himnos y dnticos son of!·ecidos al Señor.
EL ARCHIVO Y LA BIBLIOTECA DEL PREDICADOR
E
s normal que los obreros tengan material en abundancia para ser preservado de alguna manera para uso en el futuro. Sin embargo, este material guardado no tendrá ninguna utilidad si no es posible localizarlo de manera adecuada y rápida. En forma de broma, alguien definió el archivo como el lugar donde es sistemáticamente guardado mucho material de valor, sin que haya la mínima posibilidad de encontrarlo de nuevo. ¿Es así su sistema de archivo, mi querido lector? ¿Pierde usted frecuentemente el fruto de sus lecturas y de sus estudios? Cierto pastor dijo que en lugar de un sistema de archivo él tenía un sistema de "pilas" (podríamos llamarlos "montones") . Pilas (o "montones") de recorte~, revistas, sermones, ere., donde según d ecía él, no conseguía encontrar lo que necesitaba, ¡aunque lo buscara por uno o dos años! ¿Usted se identifica con él? Otro dijo que sabía muy b ien dónde estaba todo, menos lo que él tenía . urgencia de encontrar. Un sistema de archivo puede ser tan complejo que esclavice al obrero, robándole el tiempo que podría dedicar a otras actividades, o ser tan elemental, que nada tiene de útil. Creo que la mayoría reconoce la importancia de tener un archivo que funcione y que supla las necesidades del ministerio. Es mi convicción que un buen sistema de archivo puede facilitar mucho el ministerio y demarcar la diferencia entre un ministerio de predicación abundante y fructífero y un ministerio débil y mediocre.
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La preparación y predicaciún del sermón bíblico
PRINCIPIOS QUE DEBEN SER OBSERVADOS PARA DESARROLLAR Y MANTENER UN ARCHIVO • Todo obren? necesita de un buen sistema de archivo de materiales. Cierto profesor sirvió durante muchos años en un seminario, ayudando a preparar a jóvenes llamados para el ministerio. C uando escaba preparándose para jubilarse, un colega del magisterio lo vio echar a la basu ra p ilas (monrones) de revistas, recortes de periódicos y otros materiales. El profesor que, estaba jubilándose comencó que lamenraba mucho tirar a la basura tan valioso material, pero que él, lamentablemente, no había descubierro un método eficaz para archivar codo aquel material. De esta manera, pese a que un valioso tesoro estaba escondido en medio de aquel montón de papeles, él nun ca había pod ido encontrar una solución para aquel problema. • El sistema debe ser lo más sencillo posible para producir los resultados deseados. Si es muy complejo, probablemen te pro nto será abandonado. M uchas personas comienzan a desarrollar un sistema muy complicado, dejan d e actualizarlo y, finalmente, lo abandonan, sin conseguir sustituirlo por otro mejor. A veces, pierden un tiem po precioso hasta encontrar un sistema que satisfaga sus necesidades. Hace algún tiempo, leí un artículo sobre u n pasror muy exitoso en los Estados Unidos de América, quien tenía un buen mérodo para preservar recortes y otros materiales. Él era conocido como excelen te predicador y, además, había escritO va ri os libros. El m étodo que usaba era bueno, sin embargo, el arrículo revelaba que el pastor tenía una secretaria de riempo completo que se dedicaba exclusivamente a archivar el material que él seleccionaba. La mayoría de los pastores no disponen de este tipo de ayuda 1• Sistemas complejos deben ser evitados. • El sistema d ebe ser funcional y permanenre. Esto significa que el sistema utilizado d ebe servir tanto al seminarista como al pastor, a lo largo d e todo su ministerio. Es com ún que el seminarista comience util izando un sistema más o menos complejo, cuando en la realidad tiene poco material para archivar. D espués, al acumular mucho material, se desanima y desiste de la tarea. • Debe ser un sistema amplio y completo, que llene todas las necesidades del mmJsten o .
El archivo y la biblioteca del predicador
'11 i
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• El sistema debe ser económico, utilizando material de fácil acceso y q ue no sea costoso. Por eso no recomiendo el uso de carpetas con ga nchos de metal. Carpetas sencillas de cartulina sirven bien; con el precio de una de aquellas se pueden comprar varias de estas más económicas. 1
• Hay que dedicarle al.gün tiempo, si es posible semanalmente, para la actualización del archivo. • Cada obrero debe descubrir lo que es mejor para sí, de acuerdo con sus 1 necesidades. Lo importante es que él descubra pronto aquello q ue servirá para su ministerio y que siempre sepa dónde encon trar lo que desea.
LAS VENTAJAS DE UTILIZAR UN SISTEMA DE ARCHI~OS • Es posible preservar ideas que, sin un archivo, se dispersarían o serían olvidadas. Ejemplo: Temas para cultos en ocasiones especiales. • Hay una mejor selección del material de apoyo, pudiendo, por ejemplo, seleccionar la más provechosa de varias ilustraciones. • El archivo con recursos suficientes para atender las necesidades continuas del obrero servirá de incentivo para q ue él se dedique más al estudio. • Con un buen archivo se reducen las preocupaciones de última hora para la preparación de los sermones. • Como el material del archivo es documentado, se posee un registro del origen de las ideas utilizadas.
LAS DIVISIONES DEL ARCHIVO DEL OBRERO El archivo básico del obrero recomiendo que renga las siguientes divisiones: general, bíblico, de sermones, de ilustraciones, eclesiástico, paswral y de correspondencia. Examinemos cada una de estas div isiones.
...
EL ARCHIVO GEN ERAL Es la sección del archivo donde se ponen diversos tipos de materiales, tales
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La preparación y predicación del sermón bíblico
como: recorres, panfleros, cierras documenws personales, etc. Este material no cabría en ninguna o tra sección. Utilice carpetas o sobres tam año 1 oficio, clasificando los asuntos por orden alfabético. Existen otros mérodos, ; como el numérico, pero yo creo que el archivo por orden alfabético es mucho más sencillo y permite encontrar más fácilmente el material deseado. Ejemplos de los asu ntos: Amor, Arrepentimienro, Bautistas, Bautismo, Biblia, clnol icismo, Cena del Señor, C ielo, Dios Escuela Dominical, Espíriw Sa~to, Evangelismo, Iglesia, Infierno, Ira: Jesucristo, Juventud, Hogar y Fam ilia, M iedo , Misiones, Mayordomía, M uerte, Navidad, Oración, Pasror (M inisterio), Pecado, Profecía Mesiánica, Salud, Teología, Vida C ristiana. Sólo se debe ab rir una ficha con un determinado asumo cuando se tiene material para arch ivar. De esta manera serán preparados los títulos en las carpetas a medida que se encuentre y se prepare material para archivar. Cierta vez pronuncié una serie de con ferencias sobre diversos asuntos relacionados a la homilérica en una respetada facul tad de teología. En una de las charlas, h ablé sobre el seminarista y su sistema de archivo. El decano de aquella escuela de profetas me llamó a su oficina al día sigui eme y m e enseñó, con gran satisfacción, su sistema de archivo. Al examinar las carpetas bien organizadas en un archivo de acero, descubrí que más de la mitad se encontraban vacías. Él m e d ijo que el sistema que había adoptado tenía más de 15 años. Primero él había creado las carpetas para enconces crear el archivo. Los asuntos habían sido definidos por él mismo. Él se había sacrificado para comprar centenas de carpetas con su pobre economía de ministro principiante. ¡Después de años, muchas de aquellas carpetas seguían vacías! Po r esta razón, yo recomiendo que no prepare todo el material cuando se inicia el archivo. Cuando una carpeta o un sobre tienen m aterial en exceso hay que dividir el as unto. Por ejemplo: Evangelismo: Evangelismo Personal; Evangelismo: Núcleos en los H ogares; Evangelismo: Campañas Evangelísricas, etc. No deje que el material a ser archivado se acumule. Al leer el material que le interesa clasifíquelo inmediatamente. A veces habrá alguien (la esposa, el hijo o alguien de la iglesia) que podría ayudarle, recortando y guardando el material en las carpetas. La tendencia del seminarista es pensar que va tener tiempo en las vacaciones para actualizar el archivo. El pastor también piensa que "después" (no se sabe cuándo), encontrará tiempo para hhcerlo. ¡Pura ilusión! ¡Hágalo inmediatamente! Mantenga u na hoja para anotacio nes en cada sobre o carpeta para registrar: a) referencias de libros que podrán ser consultados sobre el asunto (de prefe-
El archivo y h1 biblioteca del predicador
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rencia de su propia biblioteca); b) material que se encuentra en otra carpeta, pero que también podría ser útil para aquel asunto. Pequeños artículos o recortes pueden ser pegados (o adh eridos) en una h oja para facilitar su localización y evitar que se pierdan en tre los papeles en la carpeta (varios recortes pueden ser pegados en una misma hoja).
EL ARCH IVO BÍBLICO Esta sección debe ser usada para arch ivar estudios de textos, comentarios exe' en revistas o p eriódicos evangégéticos e hisr~ricos, encontrados por ejemp1o, licos. Cuando hay escasez de material sopre este asunto, el obrero puede guardar las revistas de jóvenes y adultos de la Escuela Bíblica Dominical, las cuales presentan estud ios de textos muy útiles, especialmente libros enteros de. la Biblia. Muchas veces, se estud ia uno de los evangelios. durante eres meses o más. Yo recuddo dos ocasiones cuando el estudio del li bro de Hechos duró seis meses. Guardé las revistas en mi archivo bíblico para ayudarme en la preparación de sermones sobre algunos de aquellos textos. Cuando las leccion es son más temáticas, quizá sea útil guardarlas en el archivo general. Observación: Algunos obreros p refieren gua rdar las revistas de la Escuela Bíblica Dominical que tratan de libros enteros de la Biblia entre los comentarios bíblicos en sus bibliotecas. De esta manera ahorran espacio en sus archivos. El archivo bíblico normalmente será hecho con carpetas de cartulina. Tam bién se pueden utilizar sobres tipo oficio o "manila" (las carpetas son más duraderas). El material será archivado en el orden de los libros canónicos. Al comienzo, se pueden crear carpetas correspondiem es a las divisiones principales de la Biblia, o sea, Pentateuco, Libros Históricos, Libros Poéticos, Profetas Mayores, Profetas Menores, Evangelios, Hechos, Epístolas Paulinas, Epístolas Generales y Apocalipsis. El material puede ser archivado según el orden de los libros de la Biblia. Es bueno tener en bada carpeta una hoja para registrar aquellos estudios de textos que no se encuentran en el archivo bíblico. Por ejemplo, tengo un libro de ética cristiana que contiene un bello estudio de casi 7 5 páginas sobre el Sermón del monte. Si estuviese buscando material para ayudarme en la prepa-., ració n de un sermón sobre algunos versículos de Mateo S, 6 o 7, , probablemente me olvidaría de consultar ese libro, por no tratarse de un libro sobre el Evangelio de Mateo o el Sermón del monte. Pero con una referencia en el archivo bíblico este problema estaría resuelto. Otro ejemplo: Vamos a
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La preparación y predicación del sermó n bíblico
suponer qu e usred encuenrre un buen estudio sob re Filipenses 4:4-10 en un periód ico evangé.l.ico sobre cómo vencer las preocupaciones y ansiedades de la vida. En este estudio hay una buena exégesis del texto donde el apóstol Pablo dice que el creyence no d ebería preocuparse por cosa alguna. Usted debe recortar el artículo y guardarlo en la carpeta sobre "preocupación'' en su archivo general (o juntamente con el material ele un sermón que usted esrá preparando o sobre el cual ya haya predicado) . Pero ponga también una refere ncia sobre este artículo en el archivo bíblico, en el espacio reservad o para Filipenses 4; de esta manera usted se acordará de usar el artículo mencionado cuando se presente la necesidad de preparar algo sobre Fili penses. Con el paso del tiem po, el arch ivo bíblico podrá tener 66 o más carpetas, una para cada lib ro d e la Biblia, hab iendo, probablem en te, más de una carpeta para los libros m ayores.
EL ARCHIVO
DE SERMONES
Es necesario reservar un espacio en el archivo para los sermones, ilustraciones e ideas para futuros mensajes. Existen diversos métodos para archivar sermones: Por números, con un índice en las tarjetas por textos, y también por asuntos generales como amo r, arrepentimiento, esperanza, fe, hambre, misiones, rnayordomia, navidad, oración, perdón, pob reza, salvación, servici o, vida cristiana, etc. D e esta manera el obrero va enumerando los sermo nes según el orden de preparación. El sermón que recibirá el numero "O 1" será aquel que fue preparado y predicado en primer lugar, y así sucesivamente. Este es un m étado útil, pero dificulta la acru:tlización del archivo y la localización e
posterior de sermones sobre ideas y textos afines. " Según el orden en que los sermones son predicados. Después de algL'm tiempo en el ministerio, el pasta~ va a predicar las mism as ideas de algunos sermones en otros lugares. C on el uso del primer método, el sermón seguiría en el mismo orden en el archivo. C on este m étodo, el sermón que es predicado recientemente, aunque haya sido preparado desde hace mucho tiempo y haya sido predicado va rias veces, será clasif-Icad o en último lugar en el archivo. Así, los sermones predicados más reci entemente siempre estarán al final del archivo. Al usar este mérodo también es necesario tener los índices por textos y asuntos. De otra manera, el obrero tendría que recordar la época cu:tndo predicó determinado sermón para poder localizarlo.
El archivo y la biblioteca del predicador
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• Por asuntos, con un índice en tarjetas o fichas por textos (también de acuerdo al orden de los libros d e la Biblia). El obrero clasifica los sermones d e acuerdo con el asunto general y los archiva en orden alfabético. Quizá este no sea el mérodo ideal para la mayoría porque algunos asuntos se sobreponen y otros son semejantes. Así, el método dificulta la localización del material. • Por textos en orden canónico, con un índice por asuntos. Tal vez este no sea el mejor método, por las razones presentadas en el segundo tema. • Por objetivos gen erales o propósitos básicos. O sea, los sermones evangelísticos en una sección, los de consagración en otra, y así sucesivamente. Para que este método fu ncione bien, es necesario crear un índice por texto. • Combinando los métodos de archivo por asuntos y por texto. Cuando los sermones son más expositivos o textuales, son archivados por textos. Cuando son más temáticos, son archivados por asuntos. El m étodo que me ha sid o útil a lo largo de mi ministerio es una combi na! ción de otro tip<;> . 1 Tengo una subdivisión en el archivo para sermones predicados en oc.c'lsiones especiales (ejemplos: Culros de Acción de Gracias, Día de las Madres, Día del Padre, C ultos para estudiantes, C ultos Cívicos, Día del Trabajo, D ía de los Difuntos, D ía de la Biblia, Navidad, Año Nuevo y otros). Otra subdivisión es para los sermones biográficos, sobre personajes bíblicos. Sus no mbres se encuentran en el arch ivo en el mismo orden en que aparecen en la Biblia. Podrían se¡r ordenados también por orden alfabético. Me encama predicar sobre Abraham, Jacob, José, Moisés, Josué, Caleb, Débora, Ana y su hijo Samuel, David, Elías, Elíseo, Daniel, Pedro, Juan, María de Betania, Pablo y muchos otros personajes, incluso personajes negativos como Acab, Jezabel, Demas, etc. Otra subdivisión de mi archivo es para los, sermones en serie. Por ejemplo: Los Diez Mandamientos, el Sermón del m a m e, las Siete Palabras de la C ruz, las Cartas a las Sietes Iglesias del Apocalipsis, Asuntos Escatológicos (sobre la segunda venida de Cristo, el juicio, el infierno, el cielo, etc.) y muchas otras series sobre libros de la Biblia (varios sobre los Profetas Menores, Epístolas ... Paulinas, Epístolas Generales, etc.). La principal subdivisión, dón de se encuemran dos tercws o más de m is sermones, es la que yo clasifico como objetivos generales o propósitos básicos.
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La preparación y predicnción del sermón bíblico
Todos los sermones que no son p::tra ocasiones especiales, sobre personajes bíblicos, o series de sermones, son puestos en esta subdivisión. Tengo un índice por textos de los sermones archivados en las diversas st~bdivisiones mencionadas. Una vez que el obrero se acostumb ra con el método, tiene que dedicarle muy poco tiempo por semana para organizar los sermones en el archivo, y poner los textos predicados en las tarjetas para esta finalidad. Cada uno debe evaluar los varios métodos mencionados, analizando los "pros" y los "contras" y escoger el que considere más útil. Se pueden usar diversos tipos de material para archivar los sermones. • Algunos utilizan sobres de tamaño oficio o de otro tamaño, con la información histórica de cada sermón. D entro de los sobres, se adjunta el manuscrito o bosquejo, y orro material estudiado para predicar el sermón. En cierta ocasión prediqué en la iglesia de un amigo, y él me enseñó los sobres que uoilizaba para archivar los sermones. Era de la m irad del tamaño oficio y en ellas constaban informaciones como número, tema, texto, y referencias bibliográficas relacionadas a los sermones. Había espacio para regiscrar varias veces el mismo sermón con las respectivas fechas de predicación, lugares en los cuales había sido predicado, resultado y colmentarios. A mí, en lo personal, me gusta mantener juntas todas las versiones de un mismo sermón, anotaciones, ilustraciones y todo lo que haya sido urilizado en su preparación. Muchas veces el material no cabe en un sobre. Por ese motivo no utilizo sobres en mi archivo de sermones. • Hay quienes utilizan cuadernos comunes o cuadernos especiales, con hojas que pueden ser fácilmente desprendidas. La dificultad con este método es que no se puede guardar todo el material estudiado, incluyendo la exégesis del texto, juntándolos con el bosquejo o el manuscrito, en el cuaderno. El uso del cuaderno también dificulta la inclusión de la información necesaria sobre el lugar donde se predicó el sermón, las fechas de las pred!s;aciones, y otros comentarios importantes. • Yo prefiero usar carpetas de cartulina donde puedo poner todo el material relacionado al sermón: el estudio exegético, citas célebres, ilustraciones y una hoja con las informaciones que acompañan cada mensaje (ver modelos sugeridos al final de este capímlo) . Es comú:1 hacer más de un sermón sobre un mismo texto o con asuntos que guarden una correlación. Todos deben ser guardados en
El archivo y la biblioteca del predicador
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la m ism a carpeta. Por ejemplo, varios sermones sobre el perdó n pueden ser archivados en una misma carpeta, la cual debe estar incluida en el archivo de objetivos generales o p ropósiws básicos, con los sermones que teng
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La preparación y predicación del sermón bíblico
Hay lugar también para ano tar las referencias bibliográficas utilizadas en la _preparación del sermón. Se pueden destacar los títulos de libros que fueron de más ayuda, aquellos de donde fueron sacadas las ano taciones más importantes, y también los títulos de aquellos que no pu dieron ser consultados por falta de tiempo, con una nota de recomendación para hacerlo, en caso de que el sermón sea p redicado de nuevo. Cómo hacer el registro de los sermones: El obrero necesita hacer un registro completo de los sermones que predica (ver modelo "Registro de Sermones"). Los datos serán los mismos que fueron sugeridos en el modelo d e información sobre cada sermón. Mire ahora la primera hoja del modelo " Registro de Sermones". Luego abajo del título, anote el período durante el cual fueron predicados los sermones registrados en la página. La fecha inicial corresponde a la fecha de la creación del registro; la fecha final , naturalmente, sólo debe ser puesta cuando la página esté completa. Si las hojas van a queHar sueltas es bueno poner el ~úmero de cada página (yo comienzo un nuevo \·egistro cada año, en enero). En la primera columna se pone el nllmero permanente del sermón. En la segunda, el n úmero de sermones que el obrero predicó en determinado período. En mi caso, la primera predicación del año es la número 1 (po rque, como lo dije antes, yo comienzo todos los años en enero un nuevo registro). En la segunda hoja del año, sigo con la enumeración. Naturalmente el texto básico del sermón será puesto en la tercera columna, y el tema, título o asunto específico en la cuarta. La fecha del sermón es puesta en la quinta columna y el n úmero de personas presentes en el culto en la sexta. En la séptima columna es colocada la información sobre el número de veces que el sermón fue predicado, incluyendo la última vez. En la octava columna serán registrados el nombre del lugar y de la iglesia donde el sermón fue predicado, y el culto en que fue pred icado. La segunda hoja del regisrro es una continuación de la primera. Es posible poner todos los datos en una sola hoja, si uno d ispone de una hoja de papel que sea suficientemente ancha. En la primera columna (o novena) se registra el horario del culro. En la segunda (o décima) se describe si el serm ón sigue el método expositivo o temático. En la tercera (u undécima) colum na será registrado el tipo de sermón predicado (evangelístico, doctrinal, ético , de consagración, pastoral o de aliento, o devocional). En la cuarta (o duodécima), el predicador evalúa su sermón. En la columna siguiente, hay espacio p ara registrar los números de los
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cánticos e himnos entonados y, al lado, las lecturas bíblicas utilizadas en el servicio. En la última columna, se anotan los resultados del sermón y cualquier otro comentario. Q uizá sea bueno añadir una columna para incluir la información sobre dónde el sermón va a ser archivado (ella también puede sustituir una columna que el obrero considere innecesaria). Después de cada periodo (trimestral o semestral, por ejemplo), es bueno hacer un análisis de los sermones predicados, verificando cuáles fueron los libros de la Biblia que fueron utilizados como texco, el número de veces que se predicó sobre los textos del Antiguo y del Nuevo Testamento, el número de veces que fueron utilizados cada uno de los seis objetivos generales o propósiros básicos, etc. Es bueno juntar los datos de este análisis con los datos anteriores del mismo pastorado para tene r una visión global del ministerio del púlpito. Observación: Es aconsejable mantener un archivo para los sermones predicados en la iglesia donde el obrero sirve como pastor y otro para los sermones predicados en otros lugares.
EL ARCHIVO DE ILUSTRACIONES Vea el capítulo 11.
EL ARCHIVO ECLESIÁSTICO 1
Esta sección es importante para pastores y líderes de la iglesia. Es el lugar donde se guarda el material concerniente al pastorado. Se pueden utilizar para esto carpetas o sobres destinados al archivo de papeles relativos a varios asuntos, ordenados alfabéticamente. Ejemplos: 1) Asociación de iglesias; (2) Construcción, (3) Educación cristiana, (4) Secretaría (actas, agendas de asambleas, ere.), (5) Tesorería (informes financieros, balances anuales, etc.).
EL ARCHIVO PASTORAL Esta sección contendrá el material del obrero que debe estar siempre a la mano, para que él lo pueda consultar con facilidad. Se pueden utilizar tarjetas o carpetas para guardar el material. Ejemplo de asuntos que podrán constar en este archivo: Organigrama de la iglesia, estatutos y reglamento interno de la iglesia, rol de miembros y de las familias de la iglesia, calendario de actividades, nuevos planes
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La preparación y predicación del sermón bíblico
e ideas, tareas delegadas, programa~ de culros y de predicación, relación de decisiones y baurizos; presupuesto act{ral y los últimos informes financieros, actas · de las reuniones del liderazgo y asambleas, informes periódicos y anuales. La primera hoja debe tener un índice con números y una lista de los respectivos asunros. Cada sección tendrá un número correspondiente, el cual puede ser puesro en las divisiones del archivo para facilitar la localización. Es bueno tener un cuaderno especial para anotar las bodas, los cultos fúnebres y los bautismos realizados durante su ministerio y mantener algún tipo de informe sobre las visitas y consejería personal.
EL ARCHIVO DE CORRESPONDENCIA Se destinan al archivo de correspondencia cartas y documentos semejantes que pueden ser útiles al obrero. Este archivo puede incluir: • Correspondencia general: cartas va rias (debe haber una carpeta para la correspondencia recibida y otra para las cartas enviadas; en este caso, se archivan las copias) . • Correspondencia específica: carcas sistemáticas y frecuentes con personas u organizaciones. Es bueno abrir una carpeta para cada una de ellas. Este tipo de archivo es útil especialmente para misioneros y otros obreros que intercambian correspondencia constanremente con su junta de misiones. • La correspondencia podrá ser archivada en orden cronológico, o alfabético (m ás indicado para el caso de los archivos específicos).
CLASIFICACIÓN DE LOS LIBROS DE LA BIBLIOTECA DEL OBRERO Existen varios sistemas para clasificar los libros del obrero. Algunos alumnos, a lo largo de los años, han preguntado mi opinión sobre la utilización de sistemas de grandes bibliotecas, como el sistema "Dewey"2 • Creo que no es necesario usar un sistema cuya utilización exija mucho tiempo. Tampoco es necesario poner números en las tapas de los libros, como se hace en las bibliotecas. Yo recomiendo un sistema que me ha permitido mantener en orden y localizar fácilmente los libros en mi biblioteca personal de más de cuatro mil tomos. Básicamente se trata de una división hecha por asuntos y estos normalmente corresponden a las disciplinas del curso teológico.
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Ejemplo~:
• Comentarios y libros sobre la Biblia. Los que se relacionan al Antiguo Testamento en primer lugar y, después, los que se refieren al Nuevo Testamento. Los libros son puestos en el mismo orden en que aparecen en la Biblia. Los comentarios que son parte de una colección pueden ser puestos juntos en el estante, o pueden estar separados. Yo prefiero mantenerlos juntos. • Biblia (diferentes versiones e idiomas). • Lenguaje (diccionarios, libros de gramática, léxicos, etc., de las lenguas que el predicador usa: la lengua nacional, las bíblicas y otras). Un buen diccionario de la lengua nativa es fundamental y debe ser consultado con frecuencia. 1 • Teología (bíblica, sistemática, histórica, con temporánea, eclesiología, etc.). • Filosofía general y fllosofía de la religión cristiana (incluyendo la apologética). • Historia (eclesiástica, de una o más denominaciones, historia antigua, medieval, moderna, contemporánea, historia de los continentes, países y regiones). • Religiones y sectas (las grandes religiones del mundo y sectas como: espiritismo, Testigos de Jehová y los mormones). • Sociología y ética cristiana. • Psicología general y psicología de la religión cristiana (incluyendo libros sobre consejería). • Evangelismo y misiones. • Educación cristiana¡ (con diversas secciones). • Administración eclesiástica. • Ministerio pastoral.
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La preparación y predic~ción del sermón bíblico 1
• Homilética • Libros de sermones y de natu raleza devocional. o
Libros de carácter secular (con posibles subdivisiones).
• Biografías • Revistas especializadas. El obrero puede añadir secciones o eliminar algunas de las mencionadas si lo cree necesario. 1 No es necesario tener muchos estantes para organizar la biblioteca de esta forma. A veces el obrero posee muy pocos libros para poner en algunas de las secciones. Pero aun así, debe ponerlos juntos. Es bueno poner una etiqueta 0 un rótulo para cada división en las repisas del estante de libros. Esto facilita la localización de las obras. Es bueno tener un libro para el registro de las informaciones sobre los libros. En él debe constar la siguiente información: fecha de compra, número de tomo (el primer volumen regisrrado recibirá el nümero 1, y así sucesivameme), el autor, el título de la obra y el precio. Puede también incluir el nombre de la editorial y la fecha de la publicación, además de cualquier orra información que se crea necesaria. En el caso de una colección, cada ejemplar debe ser registrado separadamente. Muchas veces la biblioteca del obrero es la única en determinados lugares y, ocasionalmente, él tendrá que prestar alguno de sus libros. En este caso, es recomendable tener un cuaderno para registrar la salida de los libros, la fecha del préstamo, el nombre de la person~ que tomó el libro prestado y ¡:ualquiera otra informació n que considere impdrranre. A algunas personas no les gusta presi:ar sus libros, pero creo que pierden una buena oportunidad de ayudar a diseminar la buena literatura. SUGERENCIAS
• Mantenga un cuaderno con divisiones por objetivos generales para anorar ideas para sermones, estudios, etc. Tamhién pueden ser utilizadas hojas de papel archivadas en una carpeta para cada objetivo. Cuando renga una inspiración sobre determinado texro, mientras lee la Biblia o escucha un sermón,
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anótela. Escriba todo lo que venga a su mente, incluyendo el desarrollo de la idea. En mi caso, guardo peq ueñas hojas en la Biblia que utilizo para hacer mis lecturas devocionales diarias y me ha pasado, cen tenas de veces, que viene a mi mente una idea para un sermó n casi completo en pocos minutos. ¡No se pierda ]as buenas ideas que surgen inesperadamente! • No coleccione revistJs o periódicos, a no ser en casos excepcionales. Normalmente estas revistas son botadas en la primera mudanza de casa que hacemos. • Al leer una revista o periódico, indique, si fuere el caso, cuál es el material que debe ser preservado, poniendo el titular en el (los) artículo(s) y el número de los artículos para ser archivados en la portada o contraportada. • Al hacer recortes, registre las fuen tes, inclusive las fechas y páginas. Anote cualquier buena idea que encuentre en sus lecturas y por lo menos ponga una referencia a ellas en su archivo. o
• No se quede esperando por "días mejores" para crear su arch ivo. No es raro que un estudiante me diga algo así, cuando hablo sobre el sistema de archivo ·del obrero: "No puedo desarrollar mi archivo cbmo usted me lo está sugirien··do, porque no tengo dinero en este m omento para comprarme un archivero de metal". ¡Qué absurdo! Mi primer archivo fue una caja de cartón que había sido usada para transportar plátanos. Más tarde, busqué algo mejor: ¡cajas de madera utilizadas para transportar manzanas! ¡Llegué a tener muchas de aquellas cajas antes de comprar mi primer archivero de metal! Realmente no era de "segunda" mano, sino, tal vez, de "décima" segunda mano. Pueden parecer una monstruosidad pero todavía los poseo. Más tarde pude comprar mejores archivos, pero eso ocurrió solam ente después de diez años de ministerio. ¡Utilice su creatividad! 1
Sea sabio y previsor. Lo importante es preservar el material necesario para su ministerio y localizarlo fácilmente. Si usted no tiene un sistema para preservar su material, o si el sistema gue viene utilizando no le satisface, aproveche las sugerencias hechas en este capítulo. ¡Su m inisterio será grandemente enriquecido! e
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La preparación y predicación del sermón bíblico
INFORMACIÓN SOBRE EL SERMÓN (modelo)
Núme ro del sermón
Asunto o tema general
Tímlo - - - - - - - - - - - (Tema o asunto específico) Texto - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Objetivo general C lasificación - - - - - -- - - - - - - - -- - - - - - - Himnos y cánticos sugeridos - - - - - - - - - - - ; - - - - - Lecturas bíblicas devocionales - - - - - - - - - - - - - - - Lugar donde fue predicado
Fecha
Número de personas presentes
Resulcados y observaciones
l.
2.
3.
1
1
1
4.
5. 6. 7. 8.
9. 10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
J. 2.
3.
4.
Utilice el dorso de la página para otras referencias Hibliográficas.
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D e: _ _ __ Número de sermón
Número cronológico
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~GISTRO DE SERMONES (modelo) a------ Página Texto
Tftulo, tema o asunto específico
Ft>cha
Nt'1mero de oyentes
'
Número de ''cces predicado
1
1
..
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La preparación y predicación del sermón bíblico
REGISTRO DE SERMONES De: _ _ __ l-lora
Clasificación
(continuación) a _ _ _ _ __
Página - - - - - - - - - -
Objetivo general
Nota
j
1
Himnos canrados
Orras lectura~
Resultados y observaciones
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PLANIFICACIÓN DE LA PREDICACIÓN (modelo) Ejemplo de planificación de sermón que no utilizo, no obstante, lo incluyo para la consideración del lecror:
Evento - - - - - - - - - - Fecha prevista Objetivo - - - - - - - - - -
As unto y tem::t su gerido
Textos y referencias bíblicas
Estudio de vocablos especiales
Bosquejo de la introducción
Ilustración, citas,
Cuerpo o bosquejo
referencias paralelas 1
H imnos y música especiales
C onclusión
(sugeridas o ca m adas)
Decisiones
Com entarios
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NOTAS -~-----
- -· - - - - . -·------------
~~~-
.. c;•,,~.l"Q"'t'W~~~~
~sd: ·
l. Harold Fickett, Christianity Today, ocmbre 1966, pp. 37-39. 2. Para los interesados en conocer más profundamente es re méwdo, les sugiero acceder al siti o: h ttp:/ 1espanol.denverlibra ry.org/servicios/ dewey. html
LA COMPUTADORA, UNA NUEVA HERRAMIENTA PARA EL MINISTERIO 1
Juliode Oliveira Sanches, pastor bautista brasileño, en un arrículo titulado "Diluvio II" (p ublicado en O jornal Batista dell2 de marzo de 1995, página 4), cuenca sobre la inundaáión ocurrida en la región donde vivía, en la ciudad de Sorocaba, estado de Sáo Paulo. Las aguas llenaron su casa, y uno de los resultados fue el siguiente: Archivos de treinta años de sermones fueron destruidos por las aguas. Algunos de aquellos archivos eran el fruto de años de trabajo hasta ganar la forma de mensajes. Así es la vida. Siempre es posible reco menzar de las cenizas, o mejor, en este caso, "del lodo". ¿Cómo comenzar codo de nuevo? Por esta sencilla razó n: la inundación no se llevó el ánimo del pastor. "Produjo lágrimas, pero no amargura. Dejó marcas, pero no produjo cicatrices". Después el pascor Julio añadió: "Claro que codo pudo haber sido distinto ... ". ¿Cóm o puede el obrero de Dios evitar grandes pérdidas como esta? Seguramenee, una de las maneras de prevenir todo esto sería mediante el uso de la computadora en la preparación de los sermones y trabajos. Evidentemente, aún utilizando la computadora, es necesario tomar las debidas precauciones de protección, propias de la informática, como preparar copias ("respaldos") en disquete o en discos especiales como: los "zip drives", los "discos compaccos", o actualmem e los "bastoncitos de memoria" ("memory stick"). Estos "discos compactos" deben ser debidamente identificados y guardados en un lugar seguro. Si es posible, por cuestión de seguridad, tenga dos copias. Este material es un verd adero tesoro para aquel que invierte tiempo y energía haciendo sus trabajos y preparando sus sermones.
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La preparación y predicación del sermón bíblico
El ex recror del Seminario Teológico Baurista del Suroeste de los Estados Unidos en Fon Wonh (Texas), el doctor R ussell D ilday, estuvo de paso por la ciudad de Río de Janeiro al comienzo del año 1980. En aquella ocasión, tuvo la oporrunidad de hablar a un grupo de obreros so bre los acontecimientos y novedades de los Estados Unidos, incluso sobre el uso de la computadora en el ministerio. El "p ro fetizó" que, para el final del siglo veime, ¡el que no supiera Ll[ilizar una compu tadora sería compa rado a un analfabeto de otros períodos de la histor ia! Él dijo entonces, que la compll[adora optimiza el tiempo de rodos aquellos que tienen que escri bir cartas, elaborar meditaciones pastorales, planificar programas de culto, preparar estudios bíblicos, sermones, ere. No estoy de acuerdo con la comparación de analfabetismo pero, sin duda alguna, la computadora es una herramienta de gran utilidad para los obreros de la mies del Maestro. En cierta ocasión, un conferencista afirmó, en la capilla del Seminario Teológico Bautista del Sur de Brasil (Río de Janeiro), q ue el uso de la computadora disminuye en por lo menos 40% el tiempo empleado en la realización de cualquier trabajo escrito. D espués de utilizar la computadora durante más de veinte años, puedo decir que ella d ismin uye este tiempo en más del 50%. Con la compu tadora es posible hacer correcciones en la propia pantalla. Se pueden sustituir palabras o borrarlas, si es necesario, cambiar un párrafo de un lugar para otro sin mucho esfuerzo, sin la necesidad de tener que volver a digitar el texto, etc. Quizá usted sea uno de aquellos que todavía creen que la computadora está "fuera de su realidad". Tal vez usted piense que es muy cara para su poder adquisitivo. ¡No necesariamente! Las nuevas computadoras ahora son más económicas que antes, en razón de la competencia del mercado y de la posibilidad de importar computadoras usadas en óptimas condibones. En este caso, es aconsejable que, antes de adquirirla, usted busque la ayuda de un técnico o de alguien que sea capaz de reconocer el estado real y procedencia de la misma. También hay que buscar tiendas que le ofrezcan una buena garantía. N o es necesario tener una computadora úlrimo modelo, o la que va a la vanguardia de la tecnología. Lo imponante es hacer una evaluación previa de su necesidad real. Lo que realmence importa en una computadora es la velocidad con que procesa la información, lat cual, traduciéndolo al lenguaJe de la informática es la medida en "megaherri" (Mhz), o, más recienremen te, "gigahertz" (Ghz). En cada nuevo modelo au menta su capacidad . El precio varía o cambia conforme el tipo d e configuración. No hay ningt.'m problema en adquirir una computadora con menor velocidad.
La computadora, una nueva herramienta para el ministerio
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Sólo hay que asegurarse de no comprar una compuradora que se vuelva obsoleta "antes de salir de su caja". El precio de los modelos básicos de las computadoras en nuestros países de América Latina no es mucho mayor que el de otros países, como los Estados Unidos de América, por ejemplo. Estos precios han caído mucho, debido al rápido avance tecnológico y otras razones antes mencionadas. Las transformaciones en el área de la informática son dramáticas. Citar los nombres y tipos de equipos que hoy son los más fuertes y modernos no nos ayudará mucho. Esto, porque mañana pueden ser substituidos por otros más avanzados. M ientras escribo, alguna información ya se ha vuelto obsoletas. ¡En el mundo de la informática los cambios casi llegan a la velocidad de la luz! Manténgase informado, acompañando los progresos en el área de los procesadores de datos y los programas dispo nibles para la computación. ¿Habrá alguien que dude que estemos viviendo en la era de la tecnología? Las computado ras llegaron para quedarse. Están en wdas partes. Tienen un uso permanente en rodas las esferas de la vida comercial. Son usadas en las fábricas, oficinas, supermercados, escuelas, revistas, periódicos, propagandas de televisión, en los hogares, etc. Es en una computadora que un niño se divierre con sus juegos, una niña hace invesrigacionds escolares en Internet, la madre trata de mantener al día sus finanzas, y el padre escribe mensajes vía correo electrónico, o sea E-mail.
EL PASTOR Y EL USO DE LA COMPUTADORA Los pastores de las iglesias están descubriendo cómo la computadora es útil en su labor diaria, cambiando muchas cosas. Mienuas la computadora puede causar lla:1to y crujir de dientes, transforma la manera como los pastores y las iglesias guardan y archivan sus informaciones. En la tarea de cumplir su ministerio, el pastor prepara sermones, estudios bíblicos, escribe numerosas canas, adem:ís de artículos para los programas y publicaciones de la iglesia. Con otros miembros de la iglesia y con su equipo pastoral, el pastor planifica los cul tos y futuros eventos. Él invierte tiempo pensando en las estrategias que Dios puede usar para alcanzar a las personas de su ciudad para Cristo. El principal uso de la computadora para el predicador del evangelio será probablemente como un procesador de palabras o de textos. Antes de tener su primera computadora, es muy probable que el pastor utilizara una máquina de escribir para mecanografiar los bosquejos de los sermones. Porque la mayoría 1
La preparación y p redicación del sermón bíblico
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de los pastores no contaba con la ayuda de una seC!·eraria, ellos mismos tenían que escribir can as y otros materiales. Quizá no tenía una máquina de escribir y tenían que escribir todo a mano. Existen muchos programas o "softwares" hoy día que son útiles cuando el pasror prepara sus sermones. Además del programa que utiliza como procesador de datos, hay programas de estudios bíblicos, comen~arios y d iccionarios de la Biblia, traducciones de la Biblia y muchas otras herramien tas para el esrudio serio de la Palabra de Dios. Edito rial M und o Hispano/Casa Bautista de Publicaciones ofrece varios progranus "sofrwares" (BibLioteca eLectrónica
JV!undo Hispano, Biblioteca eLectrónica deL maestro, BibLioteca eLectrónica para fa mujer y su ministerio, enrre orros) que pueden ser muy útiles en este sentido. Son de mucha uti iidad los recursos elaborados por Logos (v.rww.logos.com/es), son sin duda las herramientas más completas co n que se cuenta en español. Se pueden ir comprando poco a poco los recursos o adquirirlos de una vez en programas integrados. Algunas ediroria les, como Sociedades Bíblicas (ww1v.labibliaweb.com) o Editorial Caribe (vAvw.caribebetania.com) publiéan sus recursos usando la plataforma Libronix de Logos, ofreciendo la ventaja al usuario, quien puede ir sumando los recursos y aumentado casi en for~a ilimitada su biblioteca. Puede ser de u tilidad la siguiente d irección: www.esword.ner. También puede ser usado el programa BibLe Wor!?s que contiene varias herramienras en español. Como el lector podrá apreciar m;Ís adelante, en Internet hay muchos recursos y varios programas que son excelentes, especialmente en inglés. Algunos de ellos cuestan muy poco, y orros son gratis. Vamos a supo ner que el m inisrr1 ya tenga una computadora a su disposición . A la hora de preparar un sermpn, él enciende la com putadora y utiliza el programa de procesador de palabras. T rabaja algunas horas durante la semana en la preparación de los sermones. Aprende a usar bien la computadora y descubre lo que debe y lo que no debe hacer. Una de las grandes ventajas de preparar sermones en la computadora es que se pueden hacer las co rrecciones que sean necesarias y las revisiones que se desee n. Él aprende a poner los pensamientos e ideas en palabras y a expresarlas con claridad. 1
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USO DE LA COMPUTADORA EN LA PREPARACIÓN DE ESTUDIOS BÍBLICOS Y SERMONES
Veamos como la computadora puede ayudar al predicador en la preparación de estudios bíblicos y sermones. Pero antes, repasaremos: ¿Cuáles son los pasos en la preparación de es tudios bíblicos o de sermones?
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• El prim er paso es la selección del texto, su estudio y su inrerpretación. Para este estudio se utiliza el método inductivo. Se analiza el texto, se anotan las ideas más imporranres, y se inicia el proceso de elaboración, pensando sobre las posibles ilustraciones y aplicaciones. • Después, es necesario hacer el estudio deductivo del texto, utilizando herramientas como: buenos comentarios exegéticas, diccionarios y enciclopedias bíblicas, etc. Se debe tom ar nor:1 de aq uello que es más impo rtante y lo que debe ser aclarado y explicado. En este estudio, se debe anotar a través de un tipo de código la fuente de las ideas. Por ejemplo: se puede utilizar EMH, CBP, para identificar los comentarios pub licados po r Editorial Mundo Hispano o la Casa Bautisra de Publiqtciones. También se p ueden inventar abreviaciones apropiadas para otras casas ediwriales, por ejemplo: CB (Comentario Broadman) . La u tilización de la com putadora reducirá mucho el tiempo necesario para el cumplimienro de estas dos primeras etapas. • El siguiente paso es escribir los objetivos generales y específicos del estudio del sermón. Por ejemplo: el objetivo general puede ser evangelísrico, en el caso de un sermón con el propósico de llevar a las personas sin Cristo a la experiencia de la salvación. El objetivo específico es lo que queremos que ocurra en la vida de los oyentes. • Se debe escoger el tema o el drulo del sermón, y la tesis, aquello que se quiere probar o demostrar (el sermón en miniatura) . Se puede escribir en la computadora el título de varias maneras en pocos minutos y escoger el mejor y más atractivo. • Se deben anotar las ideas del bosquejo y entonces darle su forma final. Es aconsejable hacer una copia del bosquejo antes de proseguir (algo muy fácil de hacer en una compu tadora). A partir de ah( se escribe el sermó n, incluyendo los datos y perfeccionando el texto. Durante este proceso, se pueden descubrir algunas buenas ilustraciones para acompañar los puntos del sermón, y quizá para la introducción y la conclusión. Es bueno también tener en mente varias maneras de aplicar los plintos (esto debe ser anotado) . Si usted no consigue escribirlo todo, por lo menos debe tener algunas notas e ideas para la introducción y la conclusión . Escriba todo lo que pueda. Nunca con la fi nalidad de leerlo todo, sino para que las ideas sean bien grabadas en su mente. 1
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La preparación y predicación del sermón bíblico
"Se debe reducir el manuscrito o las notas más completas a un esquema de ideas y mantener una copia de este esquema. Vea a continuación un ejemplo del t:squema de sermón (tal vez un poco más complem de lo que yo escoy acostumbrado a hacer). Dispongo del manuscrito del sermón, pero quisiera enseñar a los lectores cómo preparar el bosquejo y los otros elemenn;>s que componen el esq uema. Título: Cómo ser un domador de leones Texto: 1 Pedro 5:5-11, especialmente el versículo 8 Introducción ¿A usted le gustan los circos? Tuve la experiencia de ir a un circo algunas veces con mis hijos. Presentación del texto: El apóstol Pedro describe a Satanás como a un león rugieme y dice que tenemos cierras armas en la batalla espiritual contra él. Ve:1mos sus instrucciones para enfrentar a esre león: l. Dependa de Dios {versículos 5 y 6) . Exposición: ¡No podemos ser orgullosos y autosuflcien tes! "Humildad", "humildes" y "humillaos" - Tres yeces la idea de la humildad aparece en este texto. La idea es poner la humildad como quien trabaja usando un delamal para su protección y no depende de sus propias fuerzas. "Poderosa mano de D ios" -La mano de Dios es absolutamente poderosa, y nos libertó, para que dependamos de él y le seamos fieles, obedeciéndole en todo. Ilustración -Una niña dijo que, cuando el diablo toca a la puerta, ella no le atiende, sino que "envío a Jesús para que acienda a la puerta en mi lugar". Aplicación -¡Dependa de Dios! (ejemplifique) . 2. ¡Descanse en Dios! (versículo 7) . Exposición -"Ansiedad"- cualquier cosa que nos distraiga. "Él tiene cuidado de vosotros" -Amplíe la exposición del texm. Ilustración -La anciana que dormía tranquilamente mientras que Londres estaba siendo bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial. "No es necesario que nos quedemos despiertos; basra que Dios lo esré". ¡La Biblia promete que él tiene cuidado de mí! 1 Aplicación -¿Echa usted sobre él todas sus ansiedades y preocupaciones? ·Especifique. 3. Sea vigilante (versículo 8). Exposición -"Vigilad". Pedro recuerda la noche anterior a la crucifixión cuando Jesús lo exhortó a vigilar. Él no obedeció y terminó negando su fe en Cristo.
La computadora, una nueva herramienta para el ministerio
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"Adversario" -Es el adversario en un proceso judicial que quiere perjudicarnos. Es el otro nombre para el enemigo de nuestras almas. "El diablo" -Aquel q ue acusa y esparce calumnias. Él quiere difamamos y destruirnos. "Como león rugiente" -Aquí tenemos otra figura que lo describe. "Devorar" -Comernos, destruirnos totalmence. Somos su blanco. Ilustración -El leór) sigue rugiendo y engañando, a través de la Nueva Era, consumo de drogas, programas diabólicos en la TV, sexo ilícito, etc. Aplicación - ¡No lo subestime pero tampoco lo sobresti!ne! Con Cristo usted puede derrotarlo. ¿Está usted vigilando? ¿De qué manera? 4. Resista siempre (versículos 9 y 10). Exposición -"Resistid al tal, estando firmes en la fe". Terminología de defensa y no de ataque; esté firme defendiendo su territorio de los ataques del diablo. Sanriago 4:7: "Resista al diablo, y él huirá de vosotros". "Sabiendo que los mismos sufrimientos" -ouos también han sufrido. "Restaurará" -Establecer, hacer firme como un granito. "Firmes y estables" -Poner el cimiento, llenar de fuerza. Ilustración -Sobre una m ujer en el estado sureño de Rio Grande del Sur (frontera con Argentina al este y Uruguay al sur) que no quería nada con el evangelio. Al poco tiempo, se convirtió a Cristo y luego su esposo falleció . Ahora ella es una bendición para todos los que sufren pérdidas. Aplicación -Resista usando las Escrimras como lo hizo Jesüs cuando fue tentado. Pida continuamente la protección de Dios. Reconozca su debilidad y necesidad de depender del Espíritu Santo. C uando resistimos con fe, Dios construye una muralla alta y sólida a nuestro rededor y los ataques del "león" son inútiles ¿Está usted domando al león feroz? ¿Cuál es su cimiento? ¿Cuál es su fundamento? Conclusión - Repita conmigo las cuatros instrucciones de Pedro para que podamos domar al león que quiere devorarnos (repita los cuatros puntos). Usted va a derrotar al fiero león. Combata el buen combare. ¡El león, el enemigo de nuestras almas, ya fue domado por Cristo! Aproveche la vicroria que hoy Cristo le está ofreciendo. ¡Vamos a conquistar la victoria por Cristo Jesús! Amén. En cuanto al estudio y preparación de cada sermón, el obrero debe seguir los pasos mencionados. Y después de tener el corazón y el sermón preparados, el predicador debe estudiar el manuscrito o el esquema y las notas durante el tiempo máximo y posible, para que pueda hab~ar sin mirar mucho hacia sus
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apuntes. Si es posible, debe memonzar el esquema o líneas generales del sermón. Después de preparar cuidadosamente el sermón o estudio bíblico y de m emorizar pci io men~s su esquema, el predicador debe tener la confianza y la fe de que Dios lo va a bendecir. Entonces él predica o presenta el estudio en el poder y con la unción del Espíritu Santo. El material preparado debe ser p;·eservado. Si el sermón es bueno, ' el predicador debe esperar en Dios el momento correcco para reesrudiarlo y predicarlo de nuevo, haciendo las debidas modificaciones y aplicaciones al nuevo audicorio. i
ÜTROS USOS DE LA COMPUTADORA EN EL MINISTERIO • Para preparar sermones y cunferencias en "PowerPoint", y aprovechar el uso de proyeccore::; (donde se pueda hacer) para hacer más ricas sus exposiciones ante diversos tipos de oyentes. Recuerden que las enseflanzas quecl:m más grabadas cuando se utilizan rodas los sentidos de los oyentes. Posibles oportunidades habrá en: - Retiros de matrimonios -Campamentos familiares -Campamentos de jóvenes -Culcos de la iglesia -Cursos para capaci tar al liderazgo de la iglesia -Con ferencias ante otros pastores -Conferencias evangelísricas, etc. El uso de un programa como "PowerJ>oinr" puede ser de mucha utilidad, si es bien usado. Hay que recordar q ue una presentación en "PowerPoinr" no evita una preparación adecuada del sermón; al contrario exige una m ayor preparación e invertir más tiempo. Se debe recordar que el uso del "PowerPoinr" debe seguir cierras non~as básicas: La letra que se usa debe ser los suftcientemente grande y clara para ser leída por las personas; la panralla no debe tener muchas palabras, pues la persona que está escuchando el s<.:rmón se detendrá a leer los texros largos, ocasionando la pérdida de atención, por ello es necesario escribir solamente palabras o frases clave; si usa alguna figura o imágenes en movimienro debe ser de tal naturaleza que ayuden al sermó n, no que distraigan a los escuchas; cuando el predicador no tiene acceso directo al program a y su proy9cción en la pantalla, se debe cuidar que el contenido del "PowerPoint" esté muy bien coordinado entre la persona que maneja el programa y el predicador. 1
La computadora, una nueva herrnmienta para el ministerio
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• Para guardar informaciones de su programa de predicación, tales como los textos y temas usados, los sermones p~ra ocasiones especiales que el pastor preparó y predicó, y mucha otra información importante para su uso en el ministerio. La información más importante ya fue tratada en los capítulos 16 y 17. ¡Cómo ayuda la computadora a preservar rodo tipo de información! • Para escribir cartas, programas de culto, mensajes pastOrales para los balecines, artículos, etc. 1 • Para preservar información sobre las actividades del predicador y de su familia. • Para preservar información sobre los miembros de la iglesia. • Para preservar información sobre el ministerio de la visitación pastoral. • Para guardar información sobre el ministerio de consejería. • Para archivar información múltiple como: datos sobre los nuevos creyentes bautizados durante su ministerio; ceremonias nupciales realizadas; cultos fúnebres dirigidos; direcciones y teléfonos de familiares, amigos, iglesias, miembros de la iglesia, empresas, etc.; ilustraciones para sermones, los propios sermones, etc.; finanzas de la familia, datos referentes a cualquier negocio como la compra de un carro o apartamento; datos perso nales para en caso de un accidente por ejemplo; orientación sobre sus bienes, su testamento, etc. • Para investigar cualquier asuntO a través de Internet. 1
• Para archivar cualquier tipo de información contable. • Para que sus familiares escriban cartas y sus hijos preparen trabajos escolares; para estudiar y sin duda, uno de los más difundidos usos, disfrutar de los juegos electrónicos.
CóMO INVESTIGAR EN INTERNET Internet es una herramienta de mucha utilidad en la investigación, especialmente para nosotros los predicadores. Diccionarios, versiones de la Biblia,
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comentarios, estudios bíblicos, ilustraciones y sermones pueden ser transferidos d irectamente a su computadora. ¡Esta no debe ser usada como sustituta para la oración y el estudio pero, verdaderamente, ofrece una gran ayuda al predicador! Hay varias páginas dispon ibles a las cuales se puede conectar (sirios). Sus direcciones están publicadas en periódicos o pueden ser descubiertas en la propia Internet. El mejor camino es accesar siempre a un a lista de di recciones. Tristemente la gran mayoría de ellas se encuentra en inglés, pero hay buenas fuen tes en español. Si usted no posee una lista, comience a formarla a partir de su investigación. Enrre las varias direcciones que el predicador debe investigar, ofrecemos las siguien tes: hrtp:/ /www.alravisra.com h rtp:/ /yahoo.com; http:/ /www.miner.com.br; Para indagar, o entrar en la página, digire el rema de su pesquisa entre comillas. Si quiere indagar sobre el fruto del espíritu digite "fruto del espíritu" (sin acenro). No busque por Dios (God), Jesús, Biblia (Bible), porque vendrán millares de direcciones. Sea específico. En el caso de pesquisa bíblica, ponga el versículo que le interese, con dos pun tos "Romanos 3 :23". (En la dirección de alravista, hay 16 m il páginas sobre este pasaje paulino) . Ante el contenido de la página, uno puede seleccio nar lo que le interese, marcándolo para ser transferido a su archivo, o imprimiéndolo directamente. Para lograr esto, es necesario hacer u n contrato con el servicio de un proveedor, con el cual su computadora se inrerligue por medio de un modem en el instalado. Hay servicios gratuitos, pero los mejores son pagados. El servicio líder en Brasil es el UOL, del grupo "Folha de Sao Paulo e Abril".
E JEMPLOS DE RECURSOS EN INTERNET Existe un gran numero de sitios en Internet q ue son útiles para los obreros. Sigue una lista representativa: www.elnet.com/br - Diversos recursos en portugués www.bibliaworldner.com.br- (tmo de los mas útiles en pomlgués) www.megabible.org- (muy úti l) www.jmn.org.brlhrm/panorama.htm - (Juma de Misiones Nacionales de la C onvención Bautista Brasileña s~bre cursos, etc.) www.geocities.com/ rurella (ifhc Christian Links-Chrisrian sirios en Internet. Incluye recursos en porra~ués y español. Acceso a 6. 500 de los m ás conocidos him nos en portugués) '
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www.pastors.com/en-US/Home.htm - (Pastor Ríck Warren y la Iglesia con Propósito; recurs¿s para el ministerio, principalmente en inglés) vvv.~w.pbc.org/dp/stedman/dp - (Ray C. Stedman Library. Tiene algunos recursos en español y bastantes en inglés. Hay sermones en el formato "RealAudio") www.jf.org- (Jesús Fellowship-Sermones en inglés "Reai/Midia" y "Online Rea!Video" formato) www.spurgeon .com .mx/ (Charles Spurgeon- varios recursos, sermones etc.) www.ccel.org- (Christian Classics Erhereal Library-Calvin College, EVAAlgunos libros en español y en otros idiomas wvvv.;. bible.org- (Bibl ical Studies Foundation) www.todaypulpir.com - ("Today's Pulpit " - "El Púlpito de Hoy") vvwwpreacherstudy.com - (The Preacher's Study- El Estudio del Predicador) wwwmembers.nbci.com/Barry - (The Pastor"s Helper: Ministry Resources-Trinity Collage & Seminary - sermones etc.) \WI\"'.pioneervangelism.org - (Pioneer Evangelism por Wade y Barbara Akins - equipando ganadores de almas y plantadores de iglesia) www.britannica.com (Enciclopedia Británica. Muchos recursos con informaciones generales) Acuérdese de que existen decenas y centenas de otros sitios que son muy úciles, y los que están aquí solamente representan a los demás.
ÜTRAS SUGERENCIAS • Siga familiarizándose con la terminología de la informática y con el fun' esta área. cionamienro de la compuradora. Lea artículos y libros práccicos en Todos los grandes periódicos rraen suplementos semanales de mucha utilidad, incluso con respuestas a los problemas muy comunes de los usuarios. • Aproveche la experiencia de otros. Ellos pueden ayudar en todos los aspectos, pero, asegúrese de que ellos conozcan bien el asunto )' tengan una visión práctica. • Haga una copia en disquete, zip drive, CD u otro método para preservar todos sus sermones y otros materiales que usted va a necesitar más tarde.
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• Si todavía no posee una compuradora, establezca una fecha para la compra .y el comienzo para usar su primer equipamiento. Salga pronto de la "tierra de los sin computadora". • Descubra nuevas maneras de utilizar la compuradora en su ministerio y en su vida cotidiana. Acuérdese de que no hay límites para el liSO creativo de la computadora en la vida y ministerio del obrero de Dios. Lo impon:anre es que el obrero comience, experimente y decida que va a "domar" la computadora. Será difícil entender lo que puede ser hecho sin comenzar o poner la computadora en uso en su vida diaria. • Es imposible predecir todo lo que va a ocurrir en el fut uro en cuanto al uso práctico de la computadora en el ejercicio del ministerio de la Palabra. No obstante, cuando sabemos usar bien esta herramienta, nos ayudará a vencer muchos desafíos y podrá multiplicar nuestro ministerio, para la honra y la gloria de Dios'.
NOTAS ~·~· -~-.
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l. El auror agradece al doctor ísrael Belo de Azcvcdo, pastor y prJdicaJur experimen-
tado, por su gran ayuda leyendo, comentando, ampliando y corrigiendo algunas ideas presentadas en este capítulo. Para la edición en español, el doctor Juan Carlos Cevallos ha contribuido con unos párrafos adicionales; gracias sean dadas a él también.
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CONCLUSIÓN
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l desafío para aquellos que predican el evangelio nunca fue tan grande como en n uestros días. Solamente la o rientación y el poder de Dios y un profundo amor y conocimiento de la Pabbra pueden capacitarnos para enseñar las doctrinas de D ios, convencer la mente obstinada y esparcir la luz en las tinieblas, de tal manera que sean eliminadas las sombras de la confusión, de la ignorancia, del prejuicio, de la tentación y del engaño, en fin, rodas los obstáculos a la aceptación del evangelio. El futuro puede rraer (a la comunicación del evangelio) una nueva comprensión, huevas direcciones, énfasis y, hasta cierro punro, nuevos criterios. 1 No obstante, ta predicación, bajo la aprobatión y bendición de Dios, seguirá siendo viable, auténtica y eficiente, si renovamos constantemente nuestra visión de la tarea que Dios nos confió, y si nos dedicamos a cumplir esta rarea con excelencia; y si predicamos sermones que enseñan la Palabra de Dios con pasión y poder. El día 5 de septiembre de 1993 participé de un "picnic" con algunos brasileños, misioneros, hijos de misioneros y otras personas vinculadas a la comunidad brasileña en Fon Worrh, Texas. Yo me encontraba de vacaciones de mi trabajo misionero en Brasil. El picnic fue una conmemoración anticipada de la independencia de Brasil. De repente, un joven alto y fuerte vino "' caminando hacia mí y me saludó diciendo: "Hola, soy José Luis. ¿Y usted, ~ quién es?". Le contesté: "Soy Jerry Key". El rostro de aquel joven se llenó de brillo y él me preguntó: "¿Es usted Jerry Key el pastor de la Iglesia Bautista Memorial de Tijuca, en la ciudad de Río de Janeiro?". Le expliqué que ya no 1
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era más el pastor de aquella iglesia, sino que la había fundado y la había . pastoreado durante m ás de diez años. Enw nces él me dijo: "Yo me convenía los 12 años mientras usted estaba predicando". José Luis me compartió cómo su hermano de 17 años había recibido a Cristo por la influencia de algunos jóvenes de la Iglesia Memorial y que él tamb ién había tomado su decisión. Entre los dos llevaron a la mamá a la iglesia, y ella también recib ió a C risto. Porque vivían algo lejos, permanecieron poco tiempo en aquella iglesia, pasando a congregarse en una iglesia más cercana a su casa. Poco tiempo después, se trasladaron para Fortaleza (capital del estado de Ceará) donde José Luis terminó la escuela secundaria y terminó su carrera universitaria. D ieciséis años después, él estaba cursando su maesuía en administración en una universidad norteamericana, habiendo recibido una beca de su empresa en Brasil. Entonces yo pensé: "¡Qué bueno va a ser estar en el cielo! Allá voy a conocer a muchos que me dirán: 'Usn.::d no me conoce, pero un día, en un culro en tal lugar, escuché el mensaje que usted predicó y lo acepté convirtiéndome en un creyente en Cristp"'. Si ya existen recompensas en esta vida, ¡cuánta alegría y recompensas más disfrmaremos cuando estemos para siempre con nuestro Señor y Salvador! Personas desconocidas nos van a saludar para decirnos que nosotros fuimos los instrurnentos en las m anos de Dios para conducirlas a la salvación en Crisro. ¡Qué bendición! Que cada uno tenga en su corazón la determinación de prepararse de la mejor manera posible, tanto en el senrido espiritual cómo homilético, para predicar. Que cada uno de nosotros pueda cumplir el firme propósiro de ser un fiel heraldo del mensaje de la gracia y de la salvación. Que podamos edificar a los creyentes con nuestros sermones, para la honra y gloria de nuestro maravilloso Dios. ¡Que prediquemos la Palabra en toda su plenimd! Amén.
APÉNDI CE
CALENDARIO DE LECTURAS BÍBLICAS
Complete la lectura de toda la Biblia en doce meses. Es posible comenzarla en cualquier día de cualquier mes.
ENERO Antiguo Testamento !-Génesis 2-Génesis 3-Génesis 4-Génesis S-Génesis 6-Génesis 7-Génesis S-Génesis 9-Génes is lO-Génesis 11-Génesis 12-Génesis 13-Génesis 14-Génesis 15-Génesis 16-Génesis 17-Génesis 18-Génesis 19-Génesis 20-Génesis 2 1-Génesis 22-Génesis 23-Génesis 24-Génesis 25-Génesis 26-Éxodo
Nuevo Testamento 1-Mareo 2-Mareo 3-Mareo 4-Mareo S-Marco 6-Mareo 7-Mareo 8-Mareo 9-Mareo 1O-Mareo 11 -Mareo 12-Mareo 13-Mareo 14-Mareo 15-Mareo 16-Mareo 17-Mareo 18-Mareo 19-Mareo 20-Mareo 21-Mareo 22-Mateo 23-Mareo 24-Mareo 25-Mareo 26-M ateo
1' 2 3-5 6-8 9-11 12, 13 14-1 6 17, 18 19 20, 21 22, 23 24 25, 26 27, 28 29, 30 31 32-34 35, 36 37. 38 39, 40 41 42, 43 44,45 46, 47 48, 49 50 1-3
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1 2 3 4
5 6 7 8 9 lO 11 12:1-32 12:33-50 13:1 -30 13:3 1-58 14 15 16 17 18
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27-Éxodo 2S-Éxodo 29-Éxodo 30-Éxoclo 31-Éxodo
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27-Mateo 2S-Mareo 29-Mateo 30-Mateo 31-Maceo
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FEBRERO Antiguo Testamento 1-Éxodo 2-Éxodo 3-Éxodo 4-Éxodo 5-Éxodo 6-Éxodo 7-Éxodo S-Éxodo 9-Éxodo lO-Éxodo 11-Éxodo 12-Éxodo 13-Éxodo 14-Éxodo 15-Levírico 16-Levítico 17-Levírico !S-Levítico 19-Levírico 20-Levícico 21-Levírico 22-Levítico 23-Levítico 24-Levírico 25-Levfrico 26-Levírico 27-Levítico 28-Levírico
Nuevo Testamento 13, 14 15, 16 17-19 20, 21 22, 23 24, 25 26, 27 28, 29 30 3 1, 32 33, 34 35, 36 37, 38 39, 40 1, 2 3,4 5,6 7, 8 9, lO ll) 12 13 14 15, 16 17, 18 19, 20 2 1, 22 23, 24 25
1-Mareo 2-Mateo 3-Hechos 4-Hechos S-Hechos 6-Hechos 7-Hechos S-Hechos 9-Hechos 1O-Hechos 11-Hechos 12-Hechos 13-Hechos 14-Hechos 15-Hechos 16-Hechos 17-Hechos 1S-Hechos 19-Hechos 20-Hechos 21-Hechos 22-Hechos 23-Hechos 24-Hechos 25-Hechos 26-!-lechos 27-Hechos 28-Hechos
27:32-66 28 1
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3 4 5 6 7 S 9
JO 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26
MARZO Nuevo Testamento
Antiguo Testamento 1-Levícico 2-Levítico 3-Números 4-Números
26 27 1' 2 3
!-Hechos 2-Hechos 3 -Romanos 4 -Romanos
27 28 2
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Apéndice
5-Números 6-Números ? -Números S-Números 9-Nümeros lO-Números 11-Números 12-N úmeros 13-Números 14-Números 15-Números 16-N úmeros 17-Números 18-Números 19-Nümeros 20-Números 2 1-Números 22-Números 23-D euteronomio 24-Deurerono mio 25-Deutero nomio 26-D euteronomio 27-Deu reronornio 28-Deuteronomio 29-D euteronomio 30-Deuteronomio 31-D euteronom io
4 5, 6 7 8, 9 1o, 1 1 12 , 13 14 15, 16 17, 18 19,20 21,22 23, 24 25,26 27, 28 29,30 31, 32 3B,34 35, 36 1 2,3 4 5, 6 7, 8 9, 10 11 , 12 13, 14 15, 16
5-Romanos G- Romanos 7-Romanos 8-Romanos 9-Romanos lO-Romanos 11 -Rdmanos 12-Rdmanos 13-Romanos 14-Romanos 15-Romanos 16-Romanos 17-Romanos 18-Romanos 19- 1 Corintios 20- 1 Corintios 21 - 1 Corim ios 22-1 Corintios 23- 1 Corintios 24- 1 Corintios 25- 1 Corintios 26-l Corintios 27- 1 Corintios 28-1 Corintios 29- 1 Corintios 30-1 Corintios 31- l Corintios
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3 4 5
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ABRIL N uevo Testamemo y Salmos
Antiguo J:estamen to 1- Deureronomio 2- Deuteronomio 3-Deuteronom io 4-Deureronomio 5-D euteronom io 6-Demeronomio 7-Deuteronomio S-Deuteronomio 9- Demeronom io 10-Josué 11-Josué 12-Josué 13-j osué 14-Josué 15-Josué 16-Josué 17-Josué
17, 18 19,20 21, 22 23, 24 25-27 28 29,30 31, 32 33, 34 1, 2 3-5 6, 7 8, 9 10 11-13 14, 15 16-18
1- 1 Corintios 2-1 Corintios 3 - 1 Corintios 4-1 Corintios 5-Salmos 6-Salmos 7 -Salmos S-Salmos 9-Salmos !O-Salmos 11-Salm os 12-Salmos 13-Salmos 14-Salmos 15-Salmos 16-Salm os 17-Salmos
14 15:1-26 15:27-58 16 l, 2 3, 4 5,6 7, 8 9, 10 11 - 13 14-1 7 18 19, 20 21,22 23, 24 25, 26 27,28
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La preparación y predicación del sermón bíblico
1S-Josué 19-Josué 20-Josué 21-Jueces 22-Jueces 23-Jueces 24-Jueces 25-Jueces 26-Jueces 27-Jueces 28-Jueces 29-Jueces 30-Jueces
19, 20 21 ,22 23, 24 l, 2 3, 4 5,6 7, 8 9, JO 11' 12 13, 14 15, 16 17, 1S 19
1S-Salmos 19-Salmos 20-·Salmos 21-Salmos 22-Salmos 23-Salmos 24-Salmos 25-Salmos 26-Salmos 27 -Salmos 28-Salmos 29-Salmos 30-Salmos
29, 30 31 32, 33 34 35, 36 37 38, 39 40 41,42 43,44 45, 46 47,48 49, 50
MAYO Antiguo Testamento 1-Jueces 2-Jueces 3-Rut 4-Rm 5-l Samuel 6-1 Samuel 7-1 Samuel 8-1 Samuel 9- 1 Samuel 10-1 Sam uel 11-1 Samuel 12-l Samuel 13- l S:u-.mel 14-1 Samuel 15-1 Samuel 16-1 Samuel 17-1 Samuel 1S-J Samuel 19-1 Samuel 20-1 Samuel 21-2 Samuel 22-2 Samuel 23-2 Samuel 24-2 Samuel 25-2 Samuel 26-2 Samuel 27-2 Samuel 2S-2 Samuel 29-2 Samuel 30-2 Samuel 31-2 Samuel
Nuevo Testamen to 20 21 1' 2 3, 4 1-2 3,4 5-7 8, 9 1O, 11 12, 13 14 15, 16 17 lS, 19 20,21 22,23 24, 25 26, 27 2S, 29 30,31 1,2 3,4 5, 6 7, 8 9-1 1 12, 13 14, 15 16, 17 1S, 19 20,21 22
1-Marcos 2-Marcos 3-Marcos 4-Marcos 5-Marcos 6-Marcos 7-Marcos S-Marcos 9-Marcos !O-Marcos 1 1-Marcos 12-Marcos 13-Marcos 14-Marcos 15-Marcos 16-Marcos 17-Marcos 1S-Marcos 19-Marcos 20-Marcos 21-2 Corintios 22-2 Corintios 23-2 Corintios 24-2 Corintios 25-2 Corintios 26-2 Corintios 27-2 Corintios 2S-2 Corintios 29-2 Corintios 30-2 Corintios 31-2 Corinrios
l 2 3 4 5 6:1-29 6:30-56 7 S 9:1-29 9:30-50 10:1-31 10:32-52 11 12
13 14:1-31 14:32-72 15 16 l
2 3
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Apéndice
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JUNIO Nuevo Testamento
Antiguo Testamento 1-2 Samuel 2-1 Reyes 3- 1 Reyes 4-1 Reyes 5-1 Reyes 6-1 Reyes 7-1 Reyes 8- 1 Reyes 9-1 Reyes 10- 1 Reyes ll- 1 Reyes 12- 1 Reyes 13- l Reyes 14- 1 Reyes 15- 1 Reyes 16-2 Reyes 17-2 Reyes 18-2 Reyes 19-2 Reyes 20-2 Reyes 21-2 Reyes 22-2 Reyes 23-2 Reyes 24-2 Reyes 25-2 Reyes 26-2 Reyes 27-2 Reyes 28-2 Reyes 29-Proverbios 30-Proverbios
23, 24 1 2 3, 4 5,6 7 8 9, JO 11) 12 13, 14 15, 16 17, !8 19, 20 21 22 1, 2 3,4 5, 6 7, 8 9 lO, 11 12, 13 14, 15 16, 17 18, 19 20, 21 22, 23 24,25 1-3 4-6
1-2 Corintios 2-2 Corincios 3-Gálatas 4-Gálaras S-Gálatas 6-Gálatas 7-Gálaras S-Gálatas 9-Efesios 1O-Efesios 11-Efesios 12-Efesios 13-Efesios 14-Efesios 15-Filipenses 16-Filipenses 17-Filipenses
12 13 1 2 3 4 5 6 .}
18-~lipenses
2 3 4 5 6 1 2 3 4
19- olosenses 20-Colosenses 21-Colosenses 22-Colosenses 23- 1 Tesalonicenses 24- 1 Tesalonicenses 26- 1 Tesalonicenses 26- 1 Tesalonicenses 27-1 Tesalonicenses 28-2 Tesalonicenses 2.9-2 Tesalonicenses 30-2 Tesalonicenses
2 3 4 1 2 3 4 5 1 2 3
JULIO N u evo Testamento y Salmos
Antiguo Testamento 1-Proverbios 2-Proverbios 3-Proverbios 4-Proverbios S-Proverbios 6-Proverbios ?-Proverbios 8-Proverbios 9-Proverbios 10-Proverbios
7-9 10-12 13, 14 15, 1G l l- 19 20, 21 22, 23 24, 25 26-28 29-31
!-Salmos 2-Salmos 3-Salmos 4-Salmos S-Salmos 6-Salmos 7-Salmos 8-Salmos 9-Salmos lO-Salmos
51 , 52 53, 54 55, 56 57 , 58 59, 60 61-63 64,65 66,67 68 69
...
'
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La preparación y predicación de l sermón bíblico
1 1-Eclesiastés 12-Eclesiasrés 13-Eclesiastés 14-Ecl esiasrés 15-Canrares 16-Can tares 17 -lsaías 18-lsaías 19-lsaías 20-lsaías 2 1-Isaías 22-Isaías 23-lsaías 24-lsaías 25-lsaías 26-Isaías 27-lsaías 28-lsaías 29-lsaías 30-Isaías 31- lsaías
1-3 4-7 8-10 11 - 12 1-4 5-8 l' 2 3-5 6-8 9, 10 11-13 14- 16 17-19 20-23 24-26 27-29 30,3 1 32-34 35-37 38-40 41,42
11-Salmos 12-Salmos 13-Salmos 14-Salmos 15-Salmos 16-Salmos 17-Salmos 18-S:tl mos 19-Salmos 20-Salmos 21-Salmos 22-Salmos 23-Salmos 24-Salmos 25-Salmos 26-Salmos 27-Lucas 28-Lucas 29-Lucas 30-Lucas 31-Lucas
70,71 72, 73 74,75 76, 77 78 79, 80 8 1, 82 83, 84 85, 86 87, 88 89 90, 91 92,93 94, 95 96,97 98-l 00 l : 1-38 1:39-80 2 : l-24 2:25-52 3
AGOSTO Nu evo Testamento
Antig uo T estamen to 1-Isaías 2-Isaías 3-Isaías 4-Isaías 5-Isaías 6-lsaías 7 -Isaías 8-Isaías 9-Isaías 10-Isaías 11-]eremías 12-Jeremías 13-Jeremías 14-Jeremías ! S-Jeremías 16-Jeremías 17-Jeremías 18-Jeremías 19-j eremías 20-Jeremías 2 1-]eremías 22-Jeremías 23-jeremías
43, 44 45-47 48, 49 50, 51 52-54 55-57 58-60 6 1-63 64,65 66 l, 2 3,4 5, 6 7, 8 9, lO 11 , 12 13, 14 15, 16 17, 18 19-21 22, 23 24, 25 26, 27
1-Lucas 2-Lucas 3-Lucas 4-Lucas 5-Lucas 6-Lucas 7-Lucas 8-Lucas 9-Lucas 10-Lucas l 1-Lucas 12-Lucas 13-Lucas 14-Lucas 1 5-Lucas 16-Lucas 17-Lucas 18-Lucas 19-Lucas 20-Lucas 21-Lucas 22-Lucas 23- Lucas
4 5 6 7 8 :1-25 8 :26-'i6 9:1-28 9:29-62 10 11:1-28 11:29-54 12:1-34 12:35-59 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22: l-38
!!1
Apéndice
24-Jeremías 25-Jeremías 26-Jeremías 27-Jeremías 28-Jeremías 29-jeremías 30-Jeremías 3 1-Jeremías
28, 29 30, 3 1 32 33, 34 35, 36 37-39 40-42 43, 44
24-Lucas 2 5-Lucas 26-Lucas 27-Lucas 2R-l Timoreo 29- 1 Timoreo 30-1 T imoceo 3 1- 1 Timoreo
419
22:39-71 23:1-32 23:33-56 24 1 2 3 4
SEPTIEMBRE Antiguo Testam ento 1-Jeremías 2-Jeremías 3-Jeremías 4-Jeremías S-Jeremías 6-Lamen raciones 7-Lamentacio nes S-Ezeq uiel 9-Ezequiel 1O-Ezequiel JI-Ezequiel 12-Ezequiel 13-Ezequiel 14-Ezequ iel ! S-Ezequiel 16-Ezequiel 17-Ezequiel 18-Ezequiel 19-Ezequiel 20-Ezequiel 21-Ezequiel 22-Ezequiel 23-Ezequiel 24-Ezequiel 25-Ezequiel 26-Ezequiel 2 7-Ezequiel 28-Ezequiel · 29-Ezequiel 30-Ezequiel
Nuevo Testamento y Salmos 45-47 48,49 50 51 52 ], 2 3-5 l-3 4-6 7, 8 9- 1 1 12, 13 14, 15 16 17, 18 19, 20 21' 22 23 24-26 27, 28 29, 30 3 1, 32 33, 34 ?15,36 37, 38 39,40 41, 42 43,44 45,46 47,48
1-1 Timoreo 2-l Timoreo 3-2 Timoceo 4-2 Timoceo 5-2 Timoceo G-2 Timoreo 7-Tico 8-Tico 9-Tico 10-Filemó n JI -H ebreos
12Hro,
13-He reos 14-He reos 15-H e reos 16-Hebreos 17-Hebreos 18-Hebreos 19-Hebreos 20-Hebreos 21- Hebreos 22-Hebreos 23- H ebreos 24-Salmos 25-Salmos 26-Sal mos 27-Salmos 28-Salmos 2 9-Salmos 30-Salmos
5 6 l 2
3 4 1 2 3 l 2
3 4 5 6
7 8 9 10 11 12 13 101, 102 103 104 105 106 107 108, 109
"'
"
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La preparación y predicación del sermón bíblico
OCTUBRE Nuevo Testamento y Salmos
Anriguo Testamento 1-1 Crónicas 2-1 Crónicas 3-1 C rónicas 4-1 Crónicas 5-1 C rónicas 6-1 Crónicas 7-l Crónicas 8- l Cró nicas 9-1 Crónicas , 10-1 Crónicas 11-1 Crónicas 12-l Crónicas 13- l Crónicas 14-l C rónicas 15-2 Crónicas 16-2 Crónicas 17-2 Crónicas 18-2 Crónicas 19-2 Crónicas 20-2 C rónicas 21-2 C rónicas 22-2 C rónicas 23-2 C rónicas 24-2 C rón icas 25-2 Crónicas 26-2 Crónicas 27-2 Crónicas 28-2 Crónicas 29-2 C rónicas 30-Esdras 31-Esdras
l, 2 3,4 5, 6 7, 8 9, 10 11, 12 13-15 16, 17 18-20 21, 22 23, 24 25, 26 27, 28 29 l, 2 3-5 6, 7 8, 9 10-12 13-15 16-18 19, 20 21-23 24, 25 26-28 29, 30 31,32 33,34 35, 36 1, 2 3,4
1-Salmos 2-Salmos 3-Salmos 4-Sal mos 5-Salmos 6-Salmos 7-Salmos S-Salmos 9-Salmos lO-Salmos JI-Salmos 12-Salmos 13-Salmos 14-Saimos 15-Salmos 16-Salmos 17-Salmos 18-Salmos 19-Salmos 20-Salmos 2 1-Salmos 22-Santiago 23-Sanriago 24-San riago 25-Sanriago 26-Santi ago 27-1 Pedro 28-1 Pedro 29-1 Ped ro 30-1 Pedro 3 1-1 Pedro
ll 0-112 113-115 116,117 118 119:1 -56 119:57-120 119:121- 176 120-122 123-126 127-1 29 130-132 133-1 35
136 137, 139, 141, 143, 145 146, 148 149, 1 2 3 4
138 140 142 144 147 150
5 2 3 4 5
NOVIEMBRE Nuevo Testamento
Antiguo Testamento 1-Esdras 2-Esdras 3-Esdras 4-Nehemías 5-Nehemías 6-Nehemías 7-Nehemías 8-Nehemías 9-Nehemías
5.6 7, 8 9, 10 1, 2 3,4 5,6 7, 8 9 1o, 11
l-2 Pedro 2-2 Pedro 3-2 Pedro 4-Juan 5-Juan 6-Juan 7-Juan S-Juan 9-Juan
1 2
3 l:l-34 1:35-51 2
3 4:1-30 4:31 -54
Apéndice
10-Nehemías 1 1-Escer 12-Esrer 13-Esrer 14-Ester 15-Job _ 16-Job 17-Job 18-Job 19-Job 20-Job 21 -Job 22-Job 23-Job 24-Job 25-Job 26-Job 27-Job 28-Daniel 29-Daniel 30-Daniel
12, 13 1' 2 3-5 6-8 9, 10 1-3 4-6 7-9 10- 13 14-16 17-20 21-23 24-27 28-30 31 -33 34-36 37-39 40-42 1, 2 3 4
JO-Juan 11-Juan !2-Juan 13-Juan 14-Juan 15-Juan 16-Juan 17-Juan 18-Juan 19-Juan 20-Juan 21 -juan 22-Juan 23-Juan 24-Juan 25-Juan 26-Juan 27 -Juan 28-Juan 29-Juan 30-Juan
421
5 6:1-21 6:22-59 6:60-71 7 :1-27 7 :28-53 8:1-30 8;31-59 9 10 11:1 -45 11 :46-57 12 13 14 15 16
11 18 19 20
DICIEMBRE Antiguo Testamento ! -Daniel 2-Daniel 3-Daniel 4-Daniel 5-0seas 6-0seas 7-0seas 8-0seas 9-0seas 10-Joel 11-]oel 12-Amós 13-Amós 14-Amós 15-Abdías 16-Jonás 17-Miqueas 18-Miqueas 19-Miqueas 20-Nahúm 21-H abacuc 22-Sofonías
N uevo Testamento 5, 6 7, 8 9, 10 1 1, 12 1, 2 3-6 7-9 10-1 2 13, !4 ], 2
3 1-4 5-7 8, 9 1 1-4 1-3 4-6 7 1-3 1-3 1-3
! -Juan 2-1 Juan 3-1 Juan 4-1 Juan 5-1 Juan 6- 1 Juan 7-2 Juan 8-3 Juan 9-Judas 1O-Apocalipsis 1 !-Apocalipsis 12-Apocalipsis
21 1 2
3
4
! .~-Apocal ipsis
5 1 1 1 1 2 3 4
14-Apocalipsis 15-Apocalipsis 1(¡-Apocalipsis 17-Apocalipsis 1X-Apocalipsis 1')-Apocalipsis 20-Apocalipsis 21-Apocalipsis 22-Apocalipsis
6 7 8 9 10 11 12 13
5 ....
...
422
23-Hageo 24-Zacarías 25-Zacarías 26-Zacarías 27-Zacarías 28-Zacarías 29-Zacarías 30-Malaquías 31-Malaquías
La preparación y predicación del sermón bíblico
1' 2 1, 2
3-5 6, 7 8, 9 1O, ll 12-14 1,2 3, 4
23-Apocalipsis 24-Apocalipsis 25-Apocalipsis 26-Apocali psis 27 -Apocalipsis 28-Apocalipsis 29-Apocalipsis 30-Apocali psis 31-Apocalipsis
14 15 16 17 18 19 20
21 22
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La preparilción y predicacilln del sermón bíblico
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La preparación y predicación del sermón biblico ofrece otra ayuda en el campo de la homilética. La ofrece para profesores y estudiantes en seminarios e institutos bíblicos, y también para pastores, ya en el ejercicio de su ministerio, que buscan mejorar en su tarea de anunciar la Palabra eterna. No pretende ser el único libro sobre el rema, pero sí ofrece atención a todas las fases de la tarea con una amplitud que difícilmente se encuentra en otras obras. Sus dieciocho capítulos comienzan con un énfasis sobre la preparación espirirual del predicador y, después, le guían al lector a través de rodas las etapas de la elaboración y la predicación del mensaje divino. Su énfasis sobre la aplicación en la exégesis es notable y muy práctico. Lo mismo sobre su capítulo acerca de la invitación. La bibliografía y el apéndice sobre lecturas bíblicas son otras bondades del libro. El docto,r Jerry Stanley Key es un siervo de Dios con mucha experiencia. Ha servido como pastor y como profeso1· de homilética en su país de origen, Estados Unidos de Norteamérica, donde realizó su formación académica en la Universidad de Baylor, la Universidad de Houston, el Seminario Bautista Golden Gate y el Seminario Southwestern, de Fort Worth, Texas. Pero el grueso de su experiencia ministerial lo ha realizado en el país de Brasil, donde él y su esposa sirvieron como misioneros desde 1959 hasta 1996. Durante todos estos años enseñó Homilética en el Seminario Teológico Bautista del Sur de Brasil, en Río de Janeiro. Además de sus tareas docentes, servía de pastor de varias iglesias en la zona de Río de Janeiro. El pastor Iomael Sant~ Anna, del estado de Río de Janeiro, escribía acerca de la edición en portugués cuando recientemente salió en 2003: ''Aquí doy mi testiInonio del valor de esta obra, que se junta con muchas otras sobte el tema pero con un significado muy particular. Jerry Key no es sólo un maestro; es un pensador y un investigador. No lanza ideas prematuras al viento. Ministra con enseñanzas probadas en la práctica... A quien le gust:a predicar, le gustará también el libro del profesor Key" . Predicación
ISBN0-311-42122·9 ISBN978 · 0·31~·42122 · 0
42122
