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LA MÚSICA COMO MEDITACIÓN (capítulo 7 de "Entre meditación y psicoterapia" de Claudio Naranjo; Ed. La llave) La música puede ser meditación para el compositor para el ejecutante y para el oyente sin em!aro por#ue no todos son ejecutantes y pocos son compositores mientras #ue todos son oyentes es escuc$ar muc$a lo #ue voy a tomar como co mo tema. La audición de música puede volverse meditación a trav%s de un intento deli!erado usando una t%cnica particular; adem&s se puede decir #ue la escuc$a óptima de la música ya es meditación en sí pues implicar poner a un lado el yo mundano adem&s de una intuición implícita de contenido espiritual en la música y de cierta identi'icación con ella. La música no sería #ui&s tan importante como a lo laro de la $istoria $a demostrado serlo si no sustituyera una especie de alimento espiritual y una ocasión  para esperimentar estados mentales #ue consideramos altamente valiosos. ara #uienes la música ya es un ve$ículo espiritual y una in'luencia sanadora no se necesitan m&s t%cnicas. En lo #ue siue sin em!aro mostrar% alunos modos en #ue  podemos e*perimentar deli!eradamente con la escuc$a musical para actualiar sus  posi!ilidades espirituales y suerir% una variedad de e*periencias de audición espiritual. +l $a!lar de la música como meditación no estoy diciendo necesariamente #ue $emos de usar la música como sustitutivo de la meditación en silencio. ,ado #ue la audición a di'erencia de la visualiación y del ritual activo puede considerarse como una meditación estimulada desde el e*terior la música $a sido vista por alunos maestros espirituales como alo de lo #ue no de!emos a!usar ni darle prioridad en el entretenimiento de la mente. -ui&s compara!le a los psicod%licos en su potencial místicomim%tico o e*tato%nico la música de!e considerarse como la sal y la  pimienta de la meditación m&s #ue como su pan y mante#uilla un estímulo especial

una especie de lu!ricante psicoespiritual del #ue no de!emos volvernos dependientes. /dealmente la música de!e ser un contrapunto a la !ús#ueda en meditación silenciosa de esa condición de auto apoyo y sin em!aro no apoyada en nada tan característica de la pro'undidad meditativa. 0ay maneras no especí'icas en #ue podemos usar la música como estímulo  para la meditación. odemos encontrar #ue es un tras'ondo útil para la relajación por ejemplo. El contenido tran#uiliador de la música en este conte*to resulta potenciado  por la percepción de una especie de cris&lida de sonido en torno al oyente 1 un &rea de espacio llena de sonido #ue es muy conducente al a!andono de sí en una reresión cuasi 'etal en #ue se deja a un lado la actitud codiciosa y orientada a la acción de la mente ordinaria. -ui& una clase m&s especí'ica de meditación relacionada con la música es la #ue descansa en la e#uiparación del sonido con lo divino (en el m&s amplio sentido de la pala!ra). +un#ue la lu es el sím!olo de lo divino m&s 'recuente en el lenuaje codi'icado de las reliiones oir es de mayor importancia mística #ue ver; y el sonido (y su modulación) es ve$ículo m&s potente para la sensación de lo santo #ue la vista. uesto #ue al escuc$ar música podemos vernos tentados a esperar #ue la música "lo $aa por nosotros" 1 es decir podemos inclinarnos a esperar pasivamente (u oralmente si $a!lamos en clave psicoanalítica) #ue la música nos llene satis'aa y complaca $asta el punto de %*tasis 2 y por#ue todo eso es contrario a una actitud conducente a una pro'unda contemplación musical creo #ue es muy apropiado comenar la e*ploración de la música como ve$ículo devocional escuc$ando el sonido mismo m&s #ue las composiciones musicales. ues si el sonido es 3ra$man seún el viejo dic$o  shabda brahman no es sin em!aro alo con lo #ue ordinariamente estemos sintoniados. El Chandogya Upanishad  nos dice #ue 3ra$man $a de ser encontrado en el sonido del 'ueo #ue puede oírse cerrando los oídos. ropono como comieno de la e*ploración este ejercicio meditar en lo divino escuc$ando auda y sutilmente el sonido de la pro'undidad de los propios oídos.

Los #ue lleven a ca!o este ejercicio pro!a!lemente estar&n m&s interesados en e*plorar otra pr&ctica indú #ue implica no sólo escuc$a sino emisión la evocación de lo sarado cantando la síla!a Om. El modo m&s adecuado de $acerlo es cantarlo en el reistro m&s !ajo posivo (evocador del espacio m&s amplio) y de modo tal #ue se eneren tantos armónicos como sea posi!le (evocadores de densidad e*periencial). Cuando aplicamos el principio de evocación por el sonido a la escuc$a de música creo #ue la mejor pr&ctica para recomendar a un occidental puede ser la de escuc$ar música indú cl&sica #ue se desenvuelve en la presencia siempre sostenida de su acento tónico (eneralmente de tam!ura) un correlanto musical a la presencia musical de lo divino. +parte de lo adecuada #ue es la música indú para la concentración en lo divino racias a su estructura donde melodía y ritmo se apoyan en un !ordón tam!i%n es apropiada por otra raón. ara aluna ente al menos se $a esta!lecido una relación asociativa demasiado 'uerte entre el repertorio musical occidental y estados mentales dentros de los límites de lo ordinario si no de lo mór!ido. 4i es verdad #ue al  principio la 'alta de 'amiliaridad con el lenuaje musical di'erente de la música indú cl&sica puede ser una limitación creo #ue la e*periencia educativa de la 'amiliariación continuada !ien vale su recompensa; pues como el uso de latín y s&nscrito eclesi&sticos la música indú puede suministrar un medio puramente litúrico es decir dedicado por nosotros a evocar una e*periencia especí'icamente e*tramundana. 5ovi%ndonos en la dirección de a!rir el potencial m&s especí'ico de la música  podemos volver a$ora nuestra atención de un escuc$ar lo divino en eneral a escuc$ar atri!utos divinos particulares matices de e*periencia espiritual #ue se re'lejan en composiciones especí'icas. Este aspecto de la música es !ien conocido en la cultura indú donde cada raa tradicional (una secuencia de sonido #ue constituye la estructura seminal de la composición) tiene relación con un &nulo particular del sol so!re el $orionte y con un estado interno especí'ico #ue se considera adecuado interpretar solo dentro de ciertas $oras. 6!viamente puesto #ue la música es

evocadora de estos internos podemos emplearla como estímulo para suscitar de un modo m&s deli!erado esos estados como ocurre en el caso de los mantras. 4in em!aro nuestra propia $erencia musical es rica en e*presiones de la m&s alta conciencia 1 muc$o m&s all& de lo #ue los !uscadores occidentales se $an dado cuenta o reconocido. Lo #ue 3ac$ representa en la $istoria musical del mundo no  puede separarse de lo #ue %l representa en la $istoria de e*presión den santidad sin importar las limitaciones #ue el compositor puede $a!er compartido con su %poca y sociedad. (,e tales limitaciones ni si#uiera los santos est&n e*entos) así podemos desear pro!ar el aria  Erbarme dich de 3ac$ en La Pasión según San Mateo como estímulo para la contemplación de la Compasión ,ivina. 6 podemos !uscar a!sor!ernos en el oo del Nio ,ivino a trav%s del Allegro de la Sonata en Sol K 2! de 5oart.

+ntes de decir m&s so!re el uso de la música occidental como medio de concentración en lo divino #uiero su!rayar cu&n adecuado es considerar lo mejor de la música ostensi!lemente secular de los silos recientes en 6ccidente como un tesoro espiritual. +un#ue la música sacra y la música pro'ana tomaran caminos di'erentes 1 la música pos!arroca 'u% diriida primero a la corte y m&s tarde a la  !uruesía y a todo el pue!lo aun#ue se mantuvo 'uera de la ilesia 2  es la música secular la #ue verdaderamente $a realiado en mayor medida el potencial de la música para e*presar e inspirar lo divino. En mi opinión la discrepancia entre la relevancia espiritual reconocida y la real $a sido e'ecto del unilateralismo en el mundo patriarcal occidental. El Clasicismo y el 8omanticismo #ue siuieron al 3arroco no 'ueron un paso atr&s sino adelante en el desarrollo de la conciencia pues se alejaron de la dominación del padre en la psic#ue y en la sociedad y avanaron $acia el principio 'emenino relacionado con la encarnación y la tierra m&s #ue con lo celestial. ,e acuerdo con 0ermann 4c$erc$en en "he #at$re o% M$sic  podemos decir #ue 3eet$oven 'u% "el inventor de la música europea" pues la usó como un lenuaje para la e*presión de un reino de e*periencia di'erente al de la música anterior. La música puede $a!er evocado siempre

e*periencia pero en 3ac$ se mani'iesta como intuición de la "música de las es'eras celestiales" o la "música del macrocosmos" como 9otila +l!ert solía llamarla en contraposición a la "música del microcosmos"; la música verdaderamente $umana #ue 3eet$oven implantó y los rom&nticos continuaron componiendo. : lueo est& 3ra$ms. 0ans von 3lo< solía decir con $umor #ue de las "9res 3es" de la música 3ac$ 'ue el dre 3eet$oven el 0ijo y 3ra$ms el Espíritu 4anto. :o creo #ue esa a'irmación contenía muc$a verdad ya #ue encontramos en 3ac$ la e*presión m&s alta del sentido de ,ios como padre en la música occidental mientras 3eet$oven e*presa la vo del individuo $umano o $ijo a trav%s de su !ús#ueda y 3ra$ms nos $a dado una e*presión musical suprema de la madre universal y del amor materno. Creo #ue $emos tendido a considerar la música como mera música y a sus compositores como meros músicos cuando el $ec$o es #ue la música es  potencialmene un puente entre un coraón #ue se encontró a sí mismo y el coraón del oyente. ese al $ec$o de #ue 3ac$ $a sido admirado 'recuentemente como un ser iluminado y uno de los "justos" el caso es muy di'erente con 3eet$oven el re!elde #ue no #uería inclinarse ante los randes de este mundo ni si#uiera ante el cielo mismo y #ue e*piró apuntando su puo $acia arri!a al trueno #ue entonces llea!a a sus oídos. : ya #ue su música $a sido eneralmente oída como "pura música" 1 es decir una música #ue descansa en una per'ección est%tica a!stracta y raramente como la vo de aluien cercano a ,ios 1 puede ser útil leer lo #ue Elia!et$ 3rentano aseura #ue dijo 3eet$oven Cuando a!ro mis ojos teno #ue suspirar pues lo #ue veo es contrario a mi reliión y teno #ue despreciar el mundo #ue no sa!e #ue la música es una revelación m&s alta #ue toda sa!iduría y 'iloso'ía el vino #ue lo inspira a uno a nuevos procesos enerativos y yo soy el 3aco #ue e*prime ese vino lorioso para los $om!res y los em!orrac$a espiritualmente. Cuando de nuevo se $an vuelto so!rios $an sacado del mar todo lo #ue trajeron consio todo lo #ue pueden llevar consio a la tierra seca. No teno un solo amio teno #ue vivir solo. ero s% !ien #ue ,ios est& m&s cerca de mí #ue de otros artistas yo me asocio con =l sin miedo; siempre Lo

$e reconocido y comprendido y no teno miedo por mi música 1 no puede tener un destino malino. Los #ue la comprenden tienen #ue ser li!erados por ella de todas las miserias #ue los dem&s arrastran consio. La música en verdad es el mediador entre la vida intelectual y la sensual. 0&!lale a >oet$e de mí. ,ile #ue oia mis sin'onías y dir& #ue teno raón al decir #ue la música es la entrada incorpórea al mundo superior de conocimiento #ue comprende a la $umanidad per #ue la $umanidad no puede comprender.

Es !ien conocido entre músicos y eruditos musicales #ue la o!ra de 3eet$oven  puede dividirse en tres periodos distintos el primero se parece a la música de 5oart y 0aydn; el seundo $a sido interpretado por N.?.N. 4ullivan y otros como la e*presión de una luc$a consio mismo; el tercero (de la Novena 4in'onía en adelante) es m&s oriinal y e*presa el oo !eatí'ico y el amor 'raternal de aluien #ue $a alcanado la li!eración. Los #ue deseen a!sor!er alo de la conciencia de 3eet$oven en ese último periodo pueden e*plorar por ejemplo el Canto de gratit$d a &ios por $na c$ración de su penúltimo cuarteto 6p. @AB.

5i aprecio por 3ra$ms como estrella del cielo musical de manitud no menor #ue 3eet$oven y 3ac$ se desarrolló tanto por mi e*periencia tocando el piano como  por la in'luencia de 9otila +l!ert #ue considera!a a 3ra$ms como aun santo invisi!le dotado por el destino con un e#uili!rio psicolóico espont&neo compara!le al #ue 3eet$oven loró solo tras laro es'uero. 9otila +l!ert 'ue aluien #ue como 3eet$oven e*perimentó un autonacimiento tras laros aos de luc$a y como $omenaje al compositor conci!ió la recreación de la e*periencia espiritual de 3eet$oven en pala!ras. Esto le llevó a conetar con lo #ue solía llamar un "dictado musical" #ue no era una interpretación suya sino el re'lejo de un contenido o!jetivo e*presado por la estructura de la música. Ese dictado #ue comenó con 3eet$oven le condujo a una capacidad de descodi%icación similar a la de a#uellos del linaje de 3eet$oven #ue culminó en 3ra$ms; y 'ue a 3ra$ms a #uien en adelante dedicó la mayor parte de su tra!ajo pues en %l veía la e*presión m&s desarrollada del e#uili!rio entre las instancias padre madre y nio dentro de la psi#ue $umana. 4i !ien la música occidental en sí misma era para %l la e*presión suprema del drama en la cultura

europea y "la vo de los 9res" 1 es decir la vo de nuestra triple esencia o alma 1 9otila +l!ert veía en 3ra$ms la e*presión de un e#uili!rio #ue representa!a lun salto evolutivo desde el dese#uili!rio patriarcal. 9al como 3eet$oven representa!a la revolución 1 'rancesa y otras 2 sentimos #ue de nuevo a#uí $ay una revolución de conciencia #ue se mani'iesta en la transición de 3eet$oven a 3ra$ms. 9al como el mundo de 3ac$ centrado en el rey re'leja la psi#ue sumisa !ajo una cristiandad autoritaria y tal como la música de 3eet$oven re'leja una re!elión contra la autoridad esta!lecida en 3ra$ms oímos una síntesis per'ecta entre el espíritu cl&sico y el rom&ntico. Es como si dij%ramos el 'ruto del &r!ol del #ue 3ac$ es el tronco; un 'ruto (entre el 'ollaje del romanticismo) #ue $a!ía de caer y descomponerse seún pas&!amos a una %poca de creación de nuevos lenuajes musicales. 3ac$ no solo est& presente como una m%dula espinal oculta en la música de 3ra$ms sino #ue tam!i%n lo est& en la estructura espiritual del pensamiento de 3eet$oven y a nivel perceptivo en el %n'asis de la e*periencia individual característico de la música de 3eet$oven en adelante. La música de 3ra$ms como la de 3eet$oven contiene el latido del coraón y las aceleraciones de la respiración #ue representan la encarnación individual. No es eso e*presión del don y calidad de una mente de ran capacidad sintetiadora un a!arcante don de reconciliaciónD +l menos es o!vio #ue la suya es la e*presión m&s madura y rica del amor en la música cl&sica un amor #ue es a la ve no eoísta y em!lem&tico 1 como diría 9otila +l!ert 2  en el #ue se entreteje armoniosamente el amor padre madre e $ijo. En esta declaración so!re la música como ve$ículo para el desarrollo  psicoespiritual #uisiera incluir mi recomendación de e*plorar a 3ra$ms en mayor  pro'undidad. 8ecomendaría por ejemplo escuc$ar el primer movimiento de su temprano se*teto 6p. @ como una al'om!ra voladora para una meditación so!re el amor 1 un amor a la ve erótico cósmico y 'raternal. 6 sueriría convertirse en los dos #ue dialoan (a trav%s de or#uesta y el piano respectivamente) en el seundo movimiento de su rimer Concierto para iano 6p. @F.

5&s importante aún si est&s interesado en e*plorar a 3ra$ms como ve$ículo  para la e*ploración de la conciencia te suiero #ue !us#ues una cone*ión con la mente del creador tras sus creaciones. 3usca la presencia de 3ra$ms detr&s de sus notas y $a tu uía a!riendo los oídos a lo #ue sin pala!ras te est& diciendo.