La lógica de los posibles narrativos Claude Bremond
El estudio semiológico del relato puede ser dividido en dos sectores: por una parte, el análisis de las técnicas de narración y, por otra parte, la investigación de las leyes que rigen el universo narrado. Estas leyes mismas derivan de dos niveles de organización: a) reflejan las exigencias lógicas que toda serie de acontecimientos ordenada en forma de relato dee respetar so pena de ser ininteligile! ) agregan a estas exigencias válidas para todo relato, las convenciones de su universo particular, caracter"stico caracter"stico de una cultura, de una época, de un género literario, del estilo de un narrador y, en #ltima instancia, del relato mismo. El examen del método seguido por $. $. %ropp para descurir los caracteres espec"ficos de uno de estos universos universos particulares, particulares, el del cuento ruso, nos &a conv convencido encido de la necesidad de trazar, trazar, previamente a toda descripción de un género literario definido, el plano de las posiilidades lógicas del relato.' (on esta condición, el proyecto de una clasificación de los universos de relato, asada en caracteres estructurales tan precisos como los que sirven a los otánicos o a los naturalistas para definir los ojetos de su estudio, deja de ser quimérico. %ero esta amplia ción de las perspectivas provoca una flexiilización del método. *ecordemos y precisemos las modificaciones que parecen imponerse: '. +a unidad de ase, el átomo narrativo, sigue siendo la función, aplicada, como en %ropp, a las acciones y a los acontecimientos que, agrupados en secuencias, engendran un relato. . -na primera agrupación de tres funciones engendra la secuencia elemental. Esta tr"ada corresponde a las tres ases ases oligadas de todo proceso: a) una función que are la posiilidad del proceso en forma de conducta a oservar o de acontecimiento a prever! ) una función que realiza realiza esta virtualidad en forma de conducta o de acontecimiento acontecimiento en acto! c) una función que cierra el proceso en forma de resultado alcanzado. /. 0 diferencia de %ropp, ninguna de estas funciones necesita de la que la sigue en la secuencia. %or el contrario, cuando la función que are la secuencia es introducida, el narrador conserva siempre la liertad de &acerla pasar al acto o de mantenerla en estado de virtualidad: si una conducta es presentada como deiendo ser oservada, si un acontecimiento ac ontecimiento dee ser previsto, la actualización de la conducta o del acontecimiento puede tanto tener lugar como no producirse. 1i el narrador elige actualizar esta conducta o este acontecimiento, conserva la liertad de dejar al proceso que llegue &asta su término o detener su curso: la conducta puede alcanzar o no su meta, el acontecimiento seguir o no su curso &asta el término previsto. +a red de posiles as" aierta por la secuencia elemental responde al siguiente modelo: 2in logrado 3ej.: éxito de la conducta)
0ctualización 3ej.: conducta para alcanzar el fin) $irtualidad 3ej.: fin a alcanzar)
'
2in no alcanzado 3ej.: fracaso de la conducta)
0usencia de actualización 3ej.: inercia, impedimento de actuar)
4El mensaje narrativo5, en La semiología, 6s. 0s., Ed. iempo (ontemporáneo, (olección (omunicaciones, '789.
. +as secuencias elementales se cominan entre s" para engendrar secuencias complejas. Estas cominaciones se realizan seg#n configuraciones variales. (itemos las más t"picas: a) el encadenamiento por continuidad, por ejemplo:
2ec&or"a a cometer
2ec&or"a
2ec&or"a cometida ; &ec&o a retriuir
%roceso de retriución
El signo ;, que empleamos aqu", significa que el mismo acontecimiento cumple simultáneamente, en la perspectiva de un mismo rol, dos funciones distintas. En nuestro ejemplo, la misma acción reprensile se califica desde la perspectiva de un 4retriuidor5 como clausura de un proceso 3la fec&or"a) respecto del cual juega un papel pasivo de testigo y como apertura de otro proceso donde jugará un papel activo 3el castigo). ) El enclave, por ejemplo: 2ec&or"a cometida ; &ec&o a retriuir
=a>o a infligir %roceso de retriución &ec&o retriuido
%roceso agresivo =a>o infligido
... ... ...
Esta disposición aparece cuando un proceso, para alcanzar su fin, dee incluir otro, que le sirve de medio, el cual a su vez puede incluir un tercero, etc. El enclave es el gran resorte de los mecanismos de especificación de las secuencias: aqu", el proceso de retriución se especifica como proceso agresivo 3acción punitiva) correspondiente a la función fechoría cometida.
c)
El 4enlace5, por ejemplo:
=a>os a infligir
vs.
2ec&or"a a cometer
%roceso agresivo
vs.
2ec&or"a
=a>o inflingido
vs.
2ec&or"a cometida ;
+a sigla vs. 3versus) que sirve aqu" de lazo a amas secuencias, significa que el mismo acontecimiento, que cumple una función a desde la perspectiva de un agente 0, cumple una función si se pasa a la perspectiva 6. Esta posiilidad de operar una conversión sistemática de los puntos de vista y de formular sus reglas, dee permitirnos delimitar las esferas de acción correspondientes a los diversos roles 3o dramatis personae). En nuestro ejemplo, la frontera pasa entre la esfera de acción de un agresor y la de un justiciero desde cuya perspectiva la agresión se vuelve fec&or"a. Estas son las reglas que someteremos a pruea en las páginas siguientes. ?ntentamos proceder a una reconstitución lógica de los puntos de partida de la trama narrativa. 1in pretender explorar cada itinerario &asta sus ramificaciones #ltimas, trataremos de seguir las principales arterias, reconociendo a lo largo de cada recorrido las ifurcaciones en que las ramas principales se escinden engendrando sutipos. razaremos as" el cuadro de las secuenciastipos, muc&o menos numerosas de lo que podr"a creerse, entre las que dee necesariamente optar el narrador de una &istoria. Este cuadro mismo pasará a ser la ase de una clasificación de los roles asumidos por los personajes de los relatos. El ciclo narrativo
odo relato consiste en un discurso que integra una sucesión de acontecimientos de interés &umano en la unidad de una misma acción. =onde no &ay sucesión, no &ay relato sino, por ejemplo, descripción 3si los ojetos del discurso están asociados por una contig@idad espacial), deducción 3si se implican uno al otro), efusión l"rica 3si se evocan por metáfora o metonimia), etc. =onde no &ay integración en la unidad de una acción, tampoco &ay relato, sino sólo cronología, enunciación de una sucesión de &ec&os no coordinados. =onde, por #ltimo, no &ay implicación de interés &umano 3donde los acontecimientos narrados no son ni producidos por agentes no sufridos por sujetos pasivos antropomórficos), no puede &aer relato porque es sólo en relación con un proyecto &umano que los acontecimientos adquieren sentido y se organizan en una serie temporal estructurada. 1eg#n favorezcan o contrar"en este proyecto, los acontecimientos del relato peden clasificarse en dos tipos fundamentales, que se desarrollan seg#n las secuencias siguientes:
%roceso de mejoramiento
Aejoramiento otenido Aejoramiento no otenido
Aejoramiento a otener 0usencia de proceso de mejoramiento
%roceso de degradación
=egradación producida =egradación evitada
=egradación previsile
0usencia de proceso de degradación
odas las secuencias elementales que aislaremos a continuación son especificaciones de una u otra de estas dos categor"as, que nos proporcionan as" un primer principio de clasificación dicotómica. 0ntes de emprender su exploración, precisemos las modalidades seg#n las cuales el mejoramiento y la degradación se cominan amos en el relato: a) por sucesión “continua”. $emos inmediatamente que un relato puede &acer alternar seg#n un ciclo continuo fases de mejoramiento o de degradación: =egradación producida
;
Aejoramiento a otener
%roceso de degradación
;
%roceso de mejoramiento
=egradación posile
;
Aejoramiento otenido
Es menos evidente que esta alternancia es no sólo posile sino necesaria. omemos por ejemplo un comienzo de relato que plantee una deficiencia 3que afecte a un individuo o a una colectividad en forma de poreza, enfermedad, estupidez, falta de &eredero varón, flagelo crónico, deseo de saer, amor, etc.). %ara que este comienzo de relato se desarrolle, es necesario que este estado evolucione, que suceda algo capaz de modificarlo. BEn qué sentidoC 1e puede pensar tanto en un mejoramiento como en una degradación. %or lógica, en estricto sentido, sin emargo, sólo el mejoramiento es posile. Do porque el mal no pueda todav"a imperar. Existen relatos en los que las desdic&as se suceden en cascada, de modo que una degradación llama a la otra. %ero, en este caso, el estado deficiente que marca el fin de la primera degradación no es el verdadero punto de partida de la segunda. Ese momento de detención ese aplazamiento equivale funcionalmente a una fase de mejoramiento o, al menos, de preservación de lo que a#n puede ser salvado. El punto de partida de la nueva fase de degradación no es el estado degradado, que no puede ser sino mejorado, sino el estado aun relativamente satisfactorio, que sólo puede ser degradado. =el mismo modo, dos procesos de mejoramiento sólo pueden
sucederse en tanto que el mejoramiento realizado por el primero deje aun algo que desear. ?mplicando esta carencia, el narrador introduce en su relato el equivalente de una fase de degradación. El estado aun relativamente deficiente que de ello resulta, sirve de punto de partida a la nueva fase de mejoramiento. ) por enclave. 1e puede considerar que el fracaso de un proceso de mejoramiento o de degradación en curso resulta de la inserción de un proceso inverso que le impide llegar a su término normal. 1e otienen entonces los esquemas siguientes: Aejoramiento a otener %roceso de Aejoramiento
=egradación posile
;
=egradación posile
%roceso de degradación
;
%roceso de degradación Aejoramiento no otenido
;
Aejoramiento a otener %roceso de mejoramiento
=egradación cumplida
=egradación evitada
;
Aejoramiento otenido
c) por enlace. +a misma serie de acontecimientos no puede al mismo tiempo y en relación con un mismo agente, caracterizarse como mejor"a y como degradación. Esta simultaneidad se vuelve, en camio, posile si el acontecimiento afecta a la vez a dos agentes animados por intereses opuestos: la degradación de la suerte de uno coincide con el mejoramiento de la suerte del otro. otenemos este esquema:
Aejoramiento a otener
vs.
=egradación posile
%roceso de mejoramiento
vs.
%roceso de degradación
Aejoramiento otenido
vs.
=egradación realizada
+a posiilidad y la oligación de pasar as" por conversión de los puntos de vista, de la perspectiva de un agente a la de otro son capitales para la continuación de nuestro estudio. Ellas implican el rec&azo, al nivel de análisis en que traajamos, de las nociones de <éroe, 4$illano5, etc., conceidas como distintivos distriuidos de una vez para siempre a los personajes. (ada agente es su propio &éroe. 1us compa>eros se califican desde su perspectiva como aliados, adversarios, etc. Estas calificaciones se invierten cuando se pasa de una perspectiva a la otra. +ejos, pues, de construir la estructura de un relato en función de un punto de vista privilegiado el del 4&éroe5 o del narrador, los modelos que elaoramos integran en la unidad de un mismo esquema la pluralidad de perspectivas de los diversos agentes. Procesos de mejoramiento
El narrador puede limitarse a dar la indicación de un proceso de mejoramiento sin explicitar sus fases, 1i dice simplemente, por ejemplo, que los asuntos del &éroe se arreglan, que se cura, se vuelve más razonale, se emellece, se enriquece, estas determinaciones que recaen sore el contenido de la evolución sin especificar el cómo, no pueden servirnos para caracterizar su estructura. En camio, si nos dice que el &éroe reorganiza sus asuntos al cao de largos
esfuerzos, si refiere la cura a la acción de un medicamento o de un médico, el emellecimiento a la compasión de un &ada, el enriquecimiento al éxito de una transacción ventajosa, la prudencia a las uenas resoluciones tomadas luego de una falta, podemos apoyarnos sore las arti culaciones internas de estas operaciones para diferenciar diver sos tipos de mejoramiento: cuanto más entra el relato en el detalle de las operaciones, más pronunciada es esta diferenciación. -iquémonos, en primer lugar, en la perspectiva del eneficiario del mejoramiento. 1u estado deficiente inicial implica la presencia de un ostáculo que se opone a la realización de un estado más satisfactorio y que se elimina a medida que el proceso de mejoramiento se desarrolla. Esta eliminación del ostáculo implica a su vez la intervención de factores que operan como medios contra el ostáculo y en pro del eneficiario. 1i, pues, el narrador elige desarrollar este episodio, su relato seguirá este esquema: Aejoramiento a otener
Fstáculo a eliminar
%roceso de mejoramiento
%roceso de eliminación
Aedios posiles
-tilización de los medios Aejoramiento otenido
Fstáculo eliminado
Gxito de los medios
En este estadio, nosotros podemos no tener que ocuparnos más que de una sola dramatis persona, el eneficiario del mejoramiento, quien aprovec&a pasivamente de un feliz concurso de circunstancias. Di él ni nadie carga entonces con la responsailidad de &aer reunido y puesto en acción los medios que &an derriado el ostáculo. +as cosas 4se &an encaminado ien5 sin que nadie se &aya ocupado de ellas. Esta soledad desaparece cuando el mejoramiento, en lugar de ser imputale al azar, es atriuido a la intervención de un agente, dotado de iniciativa, que la asume a t"tulo de tarea a cumplir . El proceso de mejoramiento se organiza entonces como conducta, lo que implica que se estructura en una trama de finesmedios que puede ser detallada al infinito. 0demás, esta transformación introduce dos nuevos roles: por una parte, el agente que asume la tarea en provec&o de un eneficiario pasivo, desempe>a en relación con este #ltimo el papel de un medio, ya no inerte sino dotado de iniciativa y de interés propios: es un aliado! por otra parte, el ostáculo afrontado por el agente puede encarnarse en otro agente tamién dotado de iniciativa e intereses propios: este otro es un adversario. %ara estimar las nuevas dimensiones as" aiertas, deemos examinar: +a estructura del cumplimiento de la tarea y sus desarrollos posiles! los participantes de la relación de alianza postulada por la intervención de un aliado! las modalidades y las consecuencias de la acción emprendida frente a un adversario. Cumplimiento de la tarea
El narrador puede limitarse a mencionar la ejecución de la tarea. 1i elige desarrollar este episodio, se ve conducido a explicitar en primer lugar la naturaleza del ostáculo enfrentado y luego la estructura de los medios empleados intencional y ya no fortuitamente esta vez para eliminarlo. Estos medios mismos pueden faltar al agente, ya sea intelectualmente si ignora
lo que dee &acer ya sea materialmente si no tiene a su disposición los instrumentos que necesita. +a constatación de esta carencia equivale a una fase de degradación que, en este caso, se especifica como problema a resolver y que, como antes, puede ser reparada de dos modos: ya sea que las cosas se arreglen por s" mismas 3si la solución uscada cae del cielo), ya sea que un agente asuma la tarea de arreglarlas. En este caso, este nuevo agente se comporta como aliado que interviene en favor del primero y éste pasa a ser, a su vez, el eneficiario pasivo de la ayuda que as" recie. !ntervención del aliado
+a intervención del aliado, en forma de un agente que toma a su cargo el proceso de mejoramiento, puede no ser motivada por el narrador o explicarse por motivos sin relación con el eneficiario 3si la ayuda es involuntaria): en este caso no &ay, &alando con propiedad, intervención de un aliado: al derivar del entrecruzamiento fortuito de dos &istorias, el mejoramiento es un &ec&o de azar. Do sucede lo mismo cuando la intervención es motivada, desde la perspectiva del aliado, por un mérito del eneficiario. +a ayuda es entonces un sacrificio consentido dentro del marco de un intercamio de servicios. Este intercamio mismo puede revestir tres formas: o la ayuda es reciida por el eneficiario como contrapartida de una ayuda que él mismo da a su aliado en un intercamio de servicios simultáneo: amos son entonces solidarios en el cumplimiento de una tarea de interés com#n! o la ayuda es proporcionada como reconocimiento de un servicio anterior: el aliado se comporta entonces como deudor del eneficiario! o la ayuda es procurada en espera de una compensación futura: el aliado se comporta entonces como acreedor del eneficiario. +a posición cronológica de los servicios intercamiados determina as" tres tipos de aliado y tres estructuras de relato. 1i se trata de dos asociados solidariamente interesados en el cumpli miento de una misma tarea, las perspectivas del eneficiario y del aliado se acercan &asta coincidir: cada uno es eneficiario de sus propios esfuerzos unidos a los de su aliado. En el fondo, no &ay más que un solo personaje desdolado en dos roles: cuando un &éroe desdic&ado se decide a mejorar su suerte 4ayudándose a s" mismo5 se escinde en dos dramatis personae y se vuelve su propio aliado. El cumplimiento de la tarea representa una degradación voluntaria, un sacrificio 3como lo pruean expresiones como éstas: afanarse por, esforzarse en, etc.) destinados a pagar el precio de un mejoramiento. %ero ya se trate de un solo personaje que se desdola o de dos personajes solidarios, la configuración de los roles es idéntica: el mejo ramiento se otiene gracias al sacrificio de un aliado cuyos intereses son solidarios con los del eneficiario. En lugar de coincidir, las perspectivas se oponen cuando el eneficiario y su aliado forman una pareja acreedorHdeudor. El desarrollo de sus roles puede entonces formalizarse as": sean 0 y 6 teniendo que otener cada uno un mejoramiento distinto del del otro. 1i 0 recie ayuda de 6 para realizar el mejoramiento a, 0 pasa a ser deudor de 6 y deerá a su vez ayudar a 6 a lograr el mejoramiento b. El relato seguirá el siguiente esquema:
Perspectiva de "
Perspectiva de B
Perspectiva de "
Perspectiva de B
eneficiario de la ayuda
aliado oligante
aliado oligado
eneficiario de la ayuda
0yuda a reciir
vs.
servicio posile
*ecepción de ayuda
vs.
acción servicial
0yuda reciida
vs.
servicio cumplido
vs.
deuda a pagar
vs.
ayuda a reciir
pago de la deuda
vs.
recepción de ayuda
deuda pagada
vs.
ayuda reciida
+os tres tipos de aliados que acaamos de distinguir el socio solidario, el acreedor, el deudor intervienen en función de un pacto que regula el intercamio de servicios y garantiza la contrapartida de los servicios prestados. 0 veces este pacto permanece impl"cito 3se soreentiende que todo esfuerzo merece un salario, que un &ijo dee oedecer a su padre que le dio la vida, el esclavo a su amo que se la conservó, etc.)! a veces resulta de una negación particular explicitada en el relato con mayor o menor detalle. 0s" como la utilización de los medios pod"a ser precedida por su #squeda, en el caso en que su carencia ostaculizaa el cumplimiento de la tarea, as" tamién la ayuda dee ser negociada, en el caso en que el aliado no aporta espontáneamente su concurso. En el marco de esta tarea previa, la astención del futuro aliado lo transforma en un adversario que &ay que convencer. +a negociación, que veremos inmediatamente, constituye la forma pac"fica de la eliminación del adversario. Eliminación del adversario
Entre los ostáculos que se oponen al cumplimiento de una tarea, algunos, como &emos visto, sólo oponen una fuerza de inercia! otros se encarnan en adversarios, en agentes dotados de iniciativa que pueden reaccionar activamente ante los procesos iniciados contra ellos. =e esto resulta que la conducta de eliminación del adversario dee, si quiere tener en cuenta esta resistencia y sus diversas formas, organizarse seg#n estrategias más o menos complejas. =ejamos de lado el caso en que el adversario desaparece sin que el agente sea responsale de su eliminación 3si muere de muerte natural, cae ajo los golpes de otro enemigo, se vuelve más conciliador con la edad, etc.): aqu" sólo &ay un mejoramiento fortuito. %ara no tener en cuenta sino los casos en que la eliminación del adversario es imputale a la iniciativa del agente, distinguiremos dos formas: pac"fica: el agente se esfuerza en otener del adversario que deje de ostaculizar sus proyectos. Es la negociación que transforma al adversario en aliado! &ostil: el agente se esfuerza por infligir al adversario un da>o que lo incapacite para seguir ostaculizando sus empresas. Es la agresión que apunta a suprimir al adversario.
La negociación
+a negociación consiste para el agente en definir, de acuerdo con el ex adversario y futuro aliado, las modalidades del intercamio de servicios que constituye la finalidad de su alianza. %ero es necesario que el principio mismo de un tal intercamio sea aceptado por amas partes. El agente que toma la iniciativa dee actuar de modo que el otro tamién la desee. %ara otener este resultado puede usar tanto de la seducción como de la intimidación. 1i elige la seducción, se esforzará por inspirar el deseo de un servicio que quiere ofrecer a camio del que pide! si elige la intimidación, se esforzará por inspirar el temor de un perjuicio que puede causar, pero tamién evitar, y que puede as" servir de moneda de camio para el servicio que desea otener. 1i la operación resulta, amos quedarán en un pie de igualdad! 0 desea un servicio de 6 as" como 6 un servicio de 0. +as condiciones que &acen posile el intento de un acuerdo están reunidas. Iuedan por negociar las modalidades del intercamio y las garant"as de una ejecución leal de los compromisos. El esquema simplificado de la negociación por seducción puede representarse como sigue: Perspectiva del $eductor
Perspectiva del seducido
0yuda a reciir
Perspectiva com#n a ambas partes
; %acto a concretar 1educción a realizar
=eseo posile
%roceso seductor
(oncepción del deseo
Gxito de la seducción
=eseo conceido... ; 0yuda a reciir ; %acto a concretar
Degociación %acto concretado ; (ompromiso a cumplir
*ecepción de ayuda
0yuda reciida
*ecepción de ayuda
0yuda reciida
; (umplimiento de compromisos
(ompromisos cumplidos
La agresión
Fptando por la negociación, el agente eleg"a eliminar al adversario por un intercamio de servicios que lo transformaa en aliado! optando por la agresión, elige infligirle un da>o que lo aniquila 3al menos en tanto ostáculo). =esde la perspectiva del agredido, el desencadenamiento de este proceso constituye un peligro que, para ser evitado, requiere normalmente una conducta de protección. 1i ésta fracasa, tenemos:
Perspectiva del agresor
Perspectiva del agredido
0dversario a eliminar %roceso de Eliminación
0dversario eliminado
=a>o a afligir
vs.
%eligro a evitar
...
%roceso agresivo
vs.
%roceso protector
...
=a>o infligido
vs.
2racaso de la protección
...
En este esquema la ventaja pertenece al agresor. Esta salida no tiene evidentemente nada de fatal. 1i ien el adversario parece disponer de medios de protección eficaces, el agresor tiene interés en sorprenderlo. +a agresión reviste entonces la forma más compleja de la celada. ender una celada es actuar de modo tal que el agredido, en lugar de protegerse como podr"a &acerlo, coopera a su costa con el agresor 3no &aciendo lo que deer"a o &aciendo lo que no deer"a). +a celada se desarrolla en tres tiempos: primero, un enga>o! luego, si el enga>o resulta, un error del enga>ado! por #ltimo, si el proceso de enga>o es conducido &asta su término, la explotación por parte del enga>ador de la ventaja adquirida que pone a su merced a un adversario desarmado: Perspectiva del agresor%enga&ador
Perspectiva del agredido%enga&ado
Perspectiva del agresor%enga&ador
0dversario a eliminar
$"ctima a atrapar 6#squeda de la v"ctima
Enga>o Enga>ado
vs.
2alta posile %roceso de la falta
2alta (ometida
%roceso de %roceso de eliminación tender la celada
vs.
Fcasión de aprovec&ar Explotación de la ocasión
=a>o a infligir %roceso agresivo
0dversario Eliminado
$"ctima ca"da en la celada
Fcasión aprovec&ada
=a>o infligido
+a primera de las tres fases de la celada, el enga>o, es ella misma una operación compleja. Enga>ar es a la vez disimular lo que es, simular lo que no es y sustituir lo que es por lo que no es, ofreciendo una apariencia en que la v"ctima reacciona como ante un ser verdadero. %odernos, pues, distinguir en todo enga>o dos operaciones cominadas: un disimulo y una simulación. El disimulo solo no asta para constituir el enga>o 3salvo en la medida en que simule la ausencia de disimulo)! la simulación sola tampoco asta, pues una simulación que se ex&ie como tal 3la de un actor, por ejemplo) no es un enga>o. %ara morder la carnada, la v"ctima necesita creerla verdadera y no ver el anzuelo. El mecanismo del enga>o puede representarse mediante el siguiente esquema: Perspectiva del enga&ador
Perspectiva del enga&ado
$"ctima a atrapar
1er ' a disimular
J
Do ser ( a simular
vs.
0pariencia ( cre"le
%roceso de enga>o
%roceso de disimulo
J
%roceso de simulación
vs.
%roceso de convicción
$"ctima atrapada
1er ' disimulado
J
Do ser ( simulado
vs.
0pariencia ( ; 2alta a cre"da cometer
+levando más lejos la clasificación, podr"amos distinguir diversos tipos de enga>o diferenciados por el modo de simulación empleado por el enga>ador para ocultar la agresión que prepara: a) el enga>ador puede simular una situación que implique la ausencia de toda relación entre él y la futura v"ctima: finge no estar all", realmente 3si se oculta) o de modo figurado 3si simula dormir, mirar a otra parte, ser presa de un ataque de locura, etc.)! ) el enga>ador puede simular intenciones pac"ficas: propone una alianza, trata de seducir o de intimidar a su v"ctima mientras prepara clandestinamente la ruptura de las negociaciones o la traición del pacto! c) el enga>ador simula intenciones agresivas de modo que la v"ctima, ocupada en rec&azar un ataque imaginario, se descure y queda sin defensa ante el ataque real. )etribuciones* recompensa ( venganza
El da>o causado por el agresor a su v"ctima puede ser considerado como un servicio al revés, ya no consentido por el acreedor sino arrancado por el deudor y que reclama como contrapartida que se inflija un da>o proporcionado al crédito aierto: el deudor a pesar suyo paga la deuda de un préstamo forzado. +a recompensa del servicio prestado y la venganza del perjuicio sufrido son las dos fases de la actividad de retriución. 0l igual que la retriución de servicios, la retriución de perjuicio resultado de un pacto que a veces permanece impl"cito 3todo delito merece castigo, la sangre llama a la sangre, etc.) y a veces se expl"cita en las cláusulas de una alianza particular en forma de amenaza contra las rupturas del contrato. 0parecen aqu" un nuevo tipo: el retribuidor y dos sutipos: el retribuidor%+ue%recompensa y el retribuidor%+ue%castiga. El retriuidor es en cierto modo el garante del contrato. =esde su perspectiva, todo servicio pasa a ser un eneficio que requiere una recompensa y todo perjuicio
una falta que requiere un castigo. 1u papel coincide con el deudor puntual en saldar sus deudas y repara las faltas del deudor insolvente o recalcitrante. Proceso de degradación
(uando un proceso de mejoramiento llega a su término alcanza un estado de equilirio que puede marcar el fin del relato. 1i el narrador elige proseguir, dee recrear un estado de ten sión y, para &acerlo, introducir fuerzas de oposición nuevas o desarrollar gérmenes nocivos dejados en suspenso. 1e inicia entonces un proceso de degradación. 0 veces puede ser referido a la acción de factores inmotivados y desorganizados, como cuando se dice que el &éroe cae enfermo, comienza a aurrirse, ve que nuevos nuarrones se insin#an en el &orizonte, sin que la enfermedad, los prolemas y los nuarrones sean presentados como agentes responsales, dotados de iniciativa y cuyos efectos se articulen en conductas realizadoras de un proyecto: en este caso, el proceso de degradación permanece indeterminado o sólo se manifiesta como mala suerte, como concurso de circunstancias desgraciadas. 0 veces, por el contrario, es referido a la iniciativa de un agente responsale 3un &omre, un animal, un ojeto, una entidad antropomórfica). Este agente puede ser el eneficiario mismo, si comete un error de consecuencias graves! puede ser un agresor! o puede incluso ser un acreedor con quien el eneficiario tiene una deuda a saldar 3como consecuencia de un servicio prestado o de un perjuicio infligido)! puede, por #ltimo, ser un deudor en favor de quien el eneficiario elige delieradamente sacrificarse. Ka antes encontramos estas formas de degradación. Do son solamente las contrarias, sino tamién, por pasaje de una perspectiva a otra, las complementarias de las formas de mejora miento: 0l mejoramiento por servicio reciido de un aliado acreedor corresponde la degradación por sacrificio consentido en provec&o de un aliado deudor! 0l mejoramiento por servicio reciido de un aliado deudor corresponde la degradación por pago de la oligación respecto de un aliado acreedor! 0l mejoramiento por agresión infligida corresponde la degradación por agresión sufrida! 0l mejoramiento por éxito de una trampa corresponde la degradación por error culposo 3que tamién puede ser considerado como lo contrario de la tarea: al &acer, no lo que dee, sino lo que no dee, el agente alcanza una meta inversa de la que usca)! 0l mejoramiento por venganza lograda corresponde la degradación por castigo reciido. El proceso de degradación iniciado por estos diversos factores puede desarrollarse sin encontrar ostáculos, ya sea porque estos no se presentan por s" mismos, ya sea porque nadie puede ni quiere interponerse. 1i por el contrario surgen ostáculos, estos funcionan como protecciones del estado satisfactorio anterior. Estas protecciones pueden ser puramente fortuitas, resultar de un feliz concurso de circunstancias! pueden tamién &acer efectiva la intención de resistencia de un agente dotado de iniciativa. En este caso las protecciones se organizan en conductas cuya forma depende, por una parte, de la configuración del peligro y, por otra parte, de la táctica que elige el protector. Estas protecciones pueden tener éxito o fracasar. En este #ltimo caso el estado degradado que resulta are la posiilidad de procesos de mejoramiento compensadores entre los cuales algu nos, como lo veremos, toman la forma de una reparación espec"ficamente adaptada al tipo de degradación sufrida. La falta
1e puede caracterizar el proceso de la falta como una tarea cumplida al revés: inducido al error, el agente emplea medios aptos para alcanzar un resultado opuesto a su fin o para destruir las ventajas que quiere conservar. En función de esta tarea invertida, los procesos nocivos son considerados como medios, en tanto que las reglas aptas para asegurar o conservar una ventaja son tratadas como ostáculo.
El narrador puede presentar estas reglas como impersonales, derivadas de la simple 4naturaleza de las cosas5! su transgresión sólo perjudica al imprudente que, al iniciar un encadenamiento funesto de causas y efectos, sanciona él mismo la falta que comete. %ero el relato tamién puede &acer de estas reglas pro&iiciones que emanan de la voluntad de un legislador. 1e trata entonces de cláusulas restrictivas introducidas por un 4aliado oficioso5 en el tratado que él suscrie con un aliado oligado. Gste queda comprometido a oservarlas para gozar o seguir gozando de un servicio 3permanecer en el para"so terrestre, etc.). +a transgresión de la deuda perjudica al aliado 4acreedor5 y es este da>o el que requiere, eventualmente, la intervención de un retriuidor que sancione la traición al pacto. +a falta consiste aqu", no en la infracción misma, sino en la ilusión de poder infringir impunemente la regla. =ado que el elemento motor de la falta es el enceguecimiento, esta forma de degradación requiere una forma de protección espec"fica: la advertencia 3destinada a prevenir el error) o el desenga>o 3destinado a disiparlo). 0 veces los &ec&os mismos se encargan oportunamente de ello! en otros casos, aliados clarividentes asumen la tarea. Enunciando o recordando la regla tienden a encarnarla, aunque no sean sus autores! si el enga>ado pasa por alto sus advertencias, esta perseverancia en el error los perjudica y la catástrofe resultante es al mismo tiempo la sanción de esta nueva transgresión. Aientras el aliado que encarna la regla es tratado como adversario, el adversario que ayuda a infringirla es tratado como aliado. 1eg#n ignore o conozca las consecuencias de la pseudo ayuda que procura, es él mismo enga>ado o enga>ador. En este #ltimo caso, el enga>o se inserta, como fase preparatoria de una celada, en una maniora de agresión. +a degradación que resulta de la falta puede marcar el fin del relato. El sentido de éste está dado entonces por la distancia que separa la meta apuntada del resultado otenido: encuentra un equivalente psicológico en la oposición presunciónH&umillación. 1i el narrador elige proseguir, los diversos tipos de mejoramiento que &emos se>alado están a su disposición. Entre ellos, sin emargo, &ay uno que conviene electivamente a la reparación de las consecuencias de la falta porque representa el proceso inverso: es el cumplimiento de la tarea mediante la cual el agente, usando esta vez de medios adecuados, restalece por mérito propio la prosperidad arruinada por su torpeza.
La obligación
$imos más arria el caso de mejoramiento otenido gracias a la ayuda de un aliado acreedor. Esta prestación, al oligar al eneficiario a pagar ulteriormente su deuda, trae como con secuencia una fase de degradación. Gsta soreviene del mismo modo en todos los casos en que a un sujeto 4oligado5 se le requiere que cumpla un deer penoso. +a oligación, como vimos, puede resultar de un contrato en deida forma, explicitado en una fase anterior del relato 3cuando un &éroe &a vendido su alma al dialo). %uede igualmente derivar de las disposiciones 4naturales5 del pacto social: oediencia del &ijo al padre, del vasallo al soerano, etc. ?ntimado a cumplir con su deer, el sujeto oligado puede esforzarse por protegerse de la degradación que lo amenaza. 1u acreedor pasa a ser un agresor del que trata de escapar, ya sea rompiendo el contacto 3&uyendo), ya sea por medios pac"ficos y leales 3negociando una revisión del contrato), ya sea por medios agresivos 3utilizando la fuerza o tendiendo una celada). En el caso en que estime &aer sido v"ctima de una maniora enga>osa, la elusión agresiva de sus compromisos se le aparece, no sólo como una defensa leg"tima, sino como una acción justiciera. =esde la perspectiva del acreedor, por el contrario, la elusión de los compromisos duplica la deuda: el sujeto oligado deerá pagar, no sólo por un servicio, sino por un perjuicio. 1i, por el contrario, el deudor no puede o no quiere escapar a sus oligaciones, si las cumple voluntariamente o si es, de uen o mal grado, oligado a respetar sus compromisos, la degradación de su estado que de ello resulta puede marcar el fin del relato 3cf. +a 2ilie de Lep&té, etc.). 1i el narrador quiere proseguir, puede recurrir a las diversas formas de mejo ramiento que &emos se>alado. -na de ellas, sin emargo, es privilegiada: consiste en
transformar el cumplimiento del deelen sacrificio meritorio que requiere a su vez una recompensa. +a liquidación c"e la deuda se trastrueca as" en apertura de crédito.
El sacrificio
En tanto que las otras formas de degradación son procesos sufridos, el sacrificio es una conducta voluntaria, asumida con vista a un mérito a adquirir, o al menos, que &ace digno de una recompensa.
+a agresión sufrida difiere de los otros tipos de degradación en el &ec&o de que resulta de una conducta que se propone intencionalmente el da>o como fin de su acción. %ara alcanzar este ojetivo el enemigo puede tanto actuar directamente, por agresión frontal, como maniorar indirectamente esforzándose por suscitar y utilizar las otras formas de degradación. =os de ellas se prestan a esta maniora: la falta por la que el agredido, inducido al error por su enemigo, se deja atraer &acia una trampa! la oligación, por la que el agredido ligado a su agresor por un compromiso irrevocale, dee cumplir un deer que le es ruinoso 3sucede, por otra parte, frecuentemente, que el agresor comine amos procedimientos: enga>a a su v"ctima emaucándola en una transacción y luego la elimina exigiendo la ejecución del contrato). El agredido puede elegir entre permanecer pasivo y protegerse. 1i elige la segunda solución, los modos de protección que se le ofrecen pueden agruparse en tres estrategias: primero, tratar de suprimir toda relación con el agresor, ponerse fuera de su alcance, &uir! luego, aceptar la relación con él, pero tratar de transformar la relación &ostil en relación pac"fica, negociar 3cf. supra, p. '9M)! por #ltimo, aceptar la relación &ostil, pero devolver golpe por golpe, replicar . 1i estas protecciones son ineficaces, el agresor inflige el da>o esperado. El estado degradado que resulta de ello puede marcar, para la v"ctima, el fin del relato. 1i el narrador elige proseguir queda aierta una fase de reparación del da>o. Gsta puede operarse seg#n todas las modalidades de mejoramiento que &emos reconocido 3la v"ctima puede sanar, darse como tarea el reparar los perjuicios, reciir ayudas caritativas, volverse contra otros enemigos, etc.). Existe, no ostante, sumándose a éstas, una forma de reparación espec"fica: la venganza, que consiste, ya no en restituir a la v"ctima el equivalente del da>o sufrido, sino en infligir al agresor el equivalente del perjuicio causado. El castigo
odo da>o infligido puede volverse, desde la perspectiva de un retriuidor, una mala acción, un delito a castigar. =esde la perspectiva del enjuiciado, el retriuidor es un agresor y la acción punitiva que inicia, una amenaza de degradación. 0nte el peligro as" creado, el enjuiciado reacciona con una actitud de sumisión o de defensa. En este #ltimo caso, las tres estrategias
se>aladas más arria la &uida, la negociación, la pruea de fuerza son igualmente posiles. 1in emargo, sólo la segunda, la negociación retendrá aqu" nuestra atención, porque supone la colaoración del retriuidor y nos remite al examen de las condiciones en que éste se deja convencer de la necesidad de renunciar a su tarea. %ara que la situación de Aala acción a castigar desaparezca o, al menos, deje de perciirse, es necesario que uno de los tres roles enfrentados 3el culpale, la v"ctima o el retriuidor mismo) pierda su calificación. +a v"ctima es descalificada por el perdón gracias al cual el retriuidor restalece entre el ex culpale y ella las condiciones normales del pacto 3pues el perdón es siempre condicional: transforma retroactivamente el da>o infligido en servicio otenido y requiere como contrapartida un servicio proporcional). El retriuidor se descalifica a s" mismo por la corrupción 3otenida por seducción o intimidación) que estalece, entre el culpale y él, el nexo de un pacto 3transforma el da>o a infligir al culpale en servicio a prestarle y otiene como contrapartida un servicio proporcional). %or #ltimo, el culpale es descalificado por el disimulo de su mala acción?nduce al retriuidor a error &aciéndose pasar por inocente y, eventualmente, &aciendo pasar en su lugar a un inocente por culpale. 1i estas protecciones son vanas, la degradación que resulta del castigo puede marcar el fin del relato. Gste se construye entonces sore la oposición Aala acciónH(astigo. 1i el narrador elige proseguir, dee introducir una fase dé mejoramiento que puede ser una cualquiera de las que &emos descripto. -na de ellas, sin emargo, dee ser privilegiada, pues representa una repa ración espec"fica: se trata del mejoramiento otenido por un sacrificio: a la mala acción tentativa de mejoramiento demeritorio que provoca una degradación por castigo responde entonces el rescate tentativa de degradación meritoria que determina la re&ailitación del culpale, seg#n el esquema: Caída
Aejoramiento =emeritorio 3mala acción)
=egradación merecida 3castigo)
)escate
=egradación meritoria 3uena acción)
Aejoramiento merecido 3recompensa)
Aejoramiento, degradación, reparación: el c"rculo del relato está a&ora cerrado y are la posiilidad de desgradaciones seguidas de nuevas reparaciones seg#n un ciclo que puede repe tirse indefinidamente. (ada una de estas fases puede ella misma desarrollarse al infinito. %ero en el curso de su desarrollo, se verá llevado a especificarse, por una serie de elecciones alter nativas, en una jerarqu"a de secuencias enclavadas, siempre las mismas, que determinan ex&austivamente el campo de lo NnarraleO. El encadenamiento de las funciones en la secuencia elemental, luego de las secuencias elementales en la secuencia compleja es a la vez lire 3pues el narrador dee a cada momento elegir la continuación de su relato) y controlado 3porque el narrador sólo puede elegir, después de cada opción, entre los dos términos discontinuos y contradictorios de una alternativa). Es, pues, posile trazar a priori la red integral de las elecciones factiles! dar un nomre y asignar su lugar dentro de una secuencia a cada forma de acontecimiento concretado por estas elecciones! ligar orgánicamente estas secuencias en la unidad de un rol, coordinar los roles complementarios que definen el devenir de una situación! encadenar devenires en un relato a la vez imprevisile 3por el juego de cominaciones disponiles) y codificale 3gracias a las propiedades estales y al n#mero finito de los elementos cominados). Este engendrarse de los tipos narrativos es al mismo tiempo una estructuración de las conductas &umanas activas o pasivas. Gstas proporcionan al narrador el modelo y la materia de un devenir organizado que le es indispensale y que ser"a incapaz de encontrar en otro lado. =eseado o tenido, su fin exige una cominación de acciones que se suceden, se jerarquizan, se dicotomizan seg#n un orden intangile. (uando el &omre, en la experiencia real, comina un plan, explora
imaginativamente los desarrollos posiles de una situación, reflexiona sore la marc&a de la acción iniciada, rememora las fases del acontecimiento pasado, se cuenta a s" mismo los primeros relatos que podemos conceir. 0 la inversa, el narrador que quiere ordenar la sucesión cronológica de los acontecimientos que relata, darles un sentido, no tiene otro recurso más que ligarlos Pen la unidad de una conducta orientada &acia un fin. 0 los tipos narrativos elementales corresponden as" las formas más generales de comportamiento &umano. +a tarea, el contrato, la falta, la celada, etc., son categor"as universales. +a red de sus articulaciones internas y de sus relaciones mutuas define a priori el campo de la experiencia posile. (onstruyendo, a partir de las formas más simples de la narratividad, secuencias, roles, encadenamientos de situaciones cada vez más complejos y diferenciados, ec&amos las ases de una clasificación de los tipos de relatos! pero, además, definimos un marco de referencia para el estudio comparado de estos comportamientos que aunque siempre idénticos en su estructura fundamental se diversifican al infinito, seg#n un juego inagotale de cominaciones y de opciones, seg#n las culturas, las épocas, los géneros, las escuelas, los estilos personales. En tanto técnica de análisis literario, la semiolog"a del relato extrae su posiilidad y su fecundidad de su entroncamiento en una antropolog"a.
Escuela %ráctica de 0ltos Estudios, %ar"s.
