E Tuvo varias ediciones entre 1905 y 1912. De un psiquiatra francés que postuló la demencia de Jesucristo. Para sus argumentos, utiliza solamente los...
Porter, Roy (1986) Historia Social de La LocuraDescripción completa
Porter, Roy (1986) Historia Social de La LocuraDescrição completa
Reportaje a MARISA WAGNER, de Estela Iglesias y Javier Flores Para la revista de Poesía La Guacha Abril de 2001
Descripción completa
Descripción: Porter, Roy (1986) Historia Social de La Locura
Texto basico para la formación psicodramática, especialmente dedicado a las psicosis esquizofrénicasDescripción completa
Descripción: tesis doctoral sobre la locura
Erasmo de Roterdam
Full description
Descripción completa
Descripción completa
Descripción: Certificado de locura
Descripción completa
Portada de la edición argentina. En latín y en castellano, el texto de tapa informaba que esta es una “verdadera imagen de Nuestro Salvador incluida en una medalla del Emperador !iberio que "onstantino entregó al Papa #nocencio $###.
Doctor BINET-SANGLE P%&'ES&% (E )* ES"+E)* (E PS#"&)&#* (E P*%#S
LA LOCURA DE JESUS )* "E)E-%E &-%* +E /* P%&(+"#(& 0*S E0&"#&N EN E) 0+N(&
Entretanto, Entretanto, algunos de sus sus deudos que no creían creían en El, con con estas noticias noticias salieron para recogerlo, recogerlo, porque decían que había perdido perdido el juicio.
S*N 0*%"&S 1, 23. Sagrada -iblia "atólica
!raducción de 4aime 4 aime (e )a $ega E(#"#&NES E5*0EN, $iamonte 112, -uenos *ires #mpreso en talleres gr6ficos “El )ibro, 27 de 8ulio de 39:;
OBRAS DEL AUTOR )97. )a m?t=ode on ant=ropologie surnormale. 3>9@. )e =as =umain. 393>. /istoire de l97. )99. )a maladie de -laise Pascal. 3>99. Necessite d9>. )e mystDre des montres doubles, 392B. *ction du =asc=ic= sur les neurones. 39B3. )ois des secousses et des paralysies, 3>9>A3>99A39BB. P=ysiologie pat=ologique de l93. )es p=enomenes de circuit interronpu et de courtAcircuit en pat=ologie nerveuse et mentale. 3933. )a peur et les conditions p=ysiologiques du courage. 39B;. Experiences sur la transmission directe de la pensee. 39B2A39B1. )a fin du secret, 3922. )es Prop=etes 8uifs. Etude de psyc=ologie morbide. (es origines a Ellie. 39B;. )e Prop=ete Elie. 39B;. )e Prop=ete Elis?e. 39B;. )es "ures miraculeuses de 4esus, 39B2. P=ysioApsyc=ologie des religieuses. 39B3. )es )ois psyc=op=ysiologiques du developpement des religions. )A393;. )a lutte contre les maladies de crac=ement dans les collectivit?s. 39B9. )a prop=ylaxie du crime. 393B. )e crime de suggestion religieuse et sa p=op=ylaxie sociale. Nouvelle voiture m?dicale de guerre. 393;. )
PROLOGO A LA 2a EDICION *gradeCco a los sabios que =an tenido la audacia de elogiar este libro o el valor de no calumniarlo. $arios me =an producido una agradable sorpresa no creía en verdad que una tesis como la mía pudiese ser aceptada por ninguna persona de figuración en el mundo. /oy día, ya no se cree muc=o en la divinidad del fundador de la religión cristiana, su grandeCa moral no es ya un dogma intangible, pero se profesa por su persona una fe ardiente y 8ustificada. El Ebión de NaCaret=, que, comparando a los ricos con el m6s sobrio de los mamíferos, reducía para ellos al o8o de una agu8a la entrada al reino de los cielos monta =oy guardia en los subterr6neos de los establecimientos financierosF su aureola es una moneda de oro. Para aqu?llos de mis lectores a quienes pudieran impresionar la novedad de mis conclusiones y los títulos m6s o menos eclesi6sticos de algunos de mis contradictores, presento en el prefacio las negaciones opuestas por personalidades notorias notorias a algunas algunas de las teorías escandalosas escandalosas y subversivas que se =an =ec=o luC en el transcurso del tiempo. "=arles -inetASangl?.
S&-%E ES!* $E%S#&N E)E"!%&N#"* !ras superar la curiosidad o la sorpresa por el alarmante título de este libro Gque, cabe decir, es fiel a su contenidoH contenidoH un lector contempor6neo contempor6neo podría expresar condesce cond escende ndenci nciaa ante ante muc=as muc=as afirmac afirmacion iones es t?cnica t?cnicass que contien contiene. e. !eniend eniendoo presente que reci?n r eci?n en este siglo s iglo comenCamos a comprender compren der el funcionamiento de de esa misteriosa ca8a negra que llamamos la mente =umana, nos inclinamos a esboCar una sonrisa de superioridad al imaginar las limitaciones y la tiniebla en que se movía la psiquiatría en los tiempos de -inetASangl?. No soy psiquiatra, pero sospec=o que muc=o del vocabulario y de las nociones que aquí esgrime el m?dico franc?s parecer6 inadecuado a sus colegas del siglo 55#. (e pasada, =ay observaciones de otro g?nero para formular. *lgunos pasa8es muestran que el autor no fue antisemita, pero aIn así -inetASangl? generaliCa, califica y simplifica en sus descripciones de los 8udíos de un modo que =oy sería sería inacept inaceptabl able. e. Por otra otra parte, parte, d?cadas d?cadas antes antes de los revelad reveladoram orament entee infructuosos experimentos del (r. %=ine y de los tambi?n inItiles JJy quiC6s imagi imaginar nario iosJJ sJJ secret secretos os estu estudi dios os sovi? sovi?ti tico cos, s, -ine -inetAS tASan angl gl?? no cont contaba aba con con información información para descartar descartar las tonterías extrasensoriales que se postulaban ya en su tiempo y que =oy consideramos consideramos paradigmas paradigmas de pseudociencia pseudociencia y c=arlatanerí c=arlatanería a para nuestro desconcierto, el autor expresa enf6ticamente su creencia en la telepatía, poder que asigna especialmente a los “degenerados Gotra categoría =oy inac inacep epta tabl ble, e, tant tantoo polí políti tica ca como como,, con con segu seguri rida dad, d, t?cn t?cnic icam amen ente teH. H. Esta Estass idiosincracias, puramente tangenciales, debemos aceptarlas recordando que un siglo transcurrió desde 393; JJfec=a de la Iltima versión de este libroJJ, y admitir que los =umanos somos siempre =i8os de nuestra zeitgeist . Pese a esas curiosidades, curiosidades, a medida medida que avanCan las p6ginas la erudición y la perseverancia del autor comienCan a =acer efecto, y la tesis inicial JJla demencia de 4esucristoJJ luce cada veC menos absurda. *dem6s de su incansable capacidad de argumentación, -inetASangl? cuenta con la inestimable ayuda de los evangelios mismos, que son vastos repositorios de tonterías y contradicciones. "on la lectura lectura de los evangelios evangelios canónicos se acumulan acumulan e8emplos de expresiones expresiones delirantes, absurdas e incomprensibles de 4esucristo. (e ese modo, la tesis que con tanta seguridad propone -inetASangle y que a priori podría parecer ingenua e infundada, infundada, en el transcurso de las p6ginas comienCa a volverse volverse convincente. convincente. *In si un lector conciente de las limitaciones de la ciencia y de la relatividad de la verdad =istórica no compartiese compartiese del todo la irreductible irreductible certidumbre certidumbre psiqui6trica psiqui6trica que muestra -inetASangl?, la abrumadora multiplicidad de e8emplos de conductas y expresiones irracionales irracionales que ofrecen los evangelios mismos, casi sin necesidad necesidad de glosa alguna son argumentos JJtan sólidos como los del propio autorJJ en favor de un diagnóstico de insania. Sea lo que fuere, =acia el fin del libro un esc?ptico con sensibilidad no escapar6 a sentir piedad por quien no puede =aber sido m6s que un enfermo mental alguien que, en un mundo m6s esclarecido, =abría recibido tratamiento m?dico, no el patíbulo. Por cuerda separada, un lector racionalista se podr6 preguntar cómo es posible que sobre bases tan endebles como esa colección de dislates biblicos se =ubiese construido la religión m6s popular del planeta. )a versión escaneada aquí corresponde a una edición argentina, aunque
sospec=o que el traductor no era rioplatenseF su uso del dativo cuando corresponde el acusativo Gsu leísmoH lo traiciona. *lgunas oraciones Gunas pocasH eran incomprensibles y otras m6s eran de construcción inelegante. /e tratado de corregir ambos problemas, aunque del original franc?s sólo pude localiCar el cuarto tomo de la versión amplia del libro, de modo que =ay varias secciones de la traducción que no =a sido posible cote8ar con su fuente. * menudo, allí donde me encontr? perple8o, la internet me proveyó adicional información =istórica que me permitió entender lo sucedido y reformar el texto o, m6s frecuentemente, incorporar una aclaración o comentario. En todo caso, no existe raCón para dudar de la fidelidad del texto que =oy pongo a disposición de todos. )os cambios practicados JJprincipalmente pulimentos de estilo y corrección de errores evidentesJJ no son decisivos estoy convencido de que en ningIn momento la intención original del autor fue alterada. !ras una lectura detenida JJinevitable para realiCar el traba8oJJ valoro La Locura de Jesús como un documento de importancia =istórica, cuando menos. Para bibliófilos su inter?s es indudable, pese a que, inexplicablemente, este libro =er?tico nunca fue incluido en el Index librorum prohibitorum que =asta 3977 mantuviera la #glesia "atólica. Es de lamentar ese descuido del $aticano, porque tal gesto de censura sin duda =abría incrementado la difusión popular del libro m6s all6 de la que, de todos modos, alcanCó en su tiempo. K tal difusión sería de especial impacto en este caso ya que quiC6s, despu?s de todo La Locura de Jesús no sea sólo una curiosidad para coleccionistasF tras practicar los necesarios a8ustes de vocabulario y de mentalidad, tal veC el lector contempor6neo descubra, para su sorpresa, que el mensa8e del autor tiene una inesperada contundencia. No olvidemos, adem6s, que si cedemos a la tentación facilista y rec=aCamos de plano la tesis del libro estamos obligados a buscar otras explicaciones. Para un racionalista Go para el creyente en alguno de los otros credos que pueblan el mundoH es impensable asignar un origen divino a una figura que muestra tantas fragilidades, carencias y defectos =umanos como los de este 4esucristo de los evangelios que, de modo implacable, describe y analiCa -inetA Sangl?. Entonces, si la divinidad est6 descartadaF Lqu? alternativa queda para explicar esta vida que la proli8a, erudita e insistente enumeración del m?dico franc?s nos muestra como inco=erente, voluble, insensata, emocionalmente desbordada y a menudo ininteligibleM ue el lector 8uCgue. "laudio (i regorio *sunción J -uenos *ires 4ulio de 2B37 claudg39;Bya=oo.com
INTRODUCCION “Lo que o! a anunciar es tan nueo que temo tener a todos los hombres por enemigos" tanto arraigan en el mundo los prejuicios, una ez recibidos#.
William Harve. En la presente obra estudiar? a #esc=ou bar #ossef, no como teólogo católico como Enrique (idon, no como teólogo protestante como *lberto %?ville o Edmundo Stapfer, no como mitólogo como (avid Strauss, no como poeta como Ernesto %enan, no como =istoriador como Peyrat lo estudiar? como antropólogo. (espu?s de demostrar que esos autores tuvieron raCón para dar cr?dito a los evangelios canónicos, que esos evangelios son biografías ingenuas y sinceras de un valor =istórico innegable, =ar? el an6lisis de esas biografías. Estudiar? la familia de #esc=ou, a su padre, el devoto carpintero de NaCaret= a su madre, la devota 0yriam a sus =ermanos y =ermanas, desde aqu?llos que, segIn el testimonio de los evangelios de 0arOos y #o=anan G0arcos y 4uanH lo tenían por loco y no creían en su misión divina, =asta ese #a6Oob llamado 4acob el Pequeo que, atacado de la misma afección mental que su =ermano fu?, segIn el testimonio de Eusebius, precipitado por los 8udíos ortodoxos desde lo alto del templo de 4erusal?n. (ir? lo que sabemos de la constitución fisica, de la gracia y de la debilidad del 0esc=iac= Gungido 0esiasH. !ratar? de dar alguna luC sobre esa transfiguración de que fueron testigos tres de sus discípulos sobre ese ataque de angustia con sudor de sangre de que =abla el Evangelio segIn )ucanus G)ucasH sobre la imposibilidad en que estuvo de llevar el instrumento de su suplicio sobre su r6pida muerte en la cruC, y sobre el =ec=o, contado con tanta insistencia por el evangelista 4uan, que vió brotar del pec=o del crucificado, atravesado por un lanCaCo, una meCcla de sangre y agua. /ar? evidente la absoluta ignorancia del galileo con respecto de la ciencia de su tiempo. (ir? cómo asimiló las m6ximas morales venidas de la #ndia, de Persia, de *siria, de -abilonia y muc=as de las cuales se encontraban ya en el antiguo testamento. (ir? lo que =ay de bueno y de malo en esa moral de #esc=ou, que nada tiene de personal y que, con respecto a la moral de -ud=a, constituía un retroceso. Explicar? el origen de sus ideas sobre Elo=im, los 6ngeles, el demonio, el 8uicio final, el paraíso, el reino de Elo=im y el infierno. (emostrar? de dónde tomó la idea del 0esc=iac= y cómo llegó a creer en su propia mesianidad. Estudiar? su memoria, el aspecto de su imaginación, su gusto por la alegoría y la par6bola. "ontar? sus alucinaciones visuales y verbales, la del bautismo, la del desierto, la de la noc=e de la detención, y =ar? ver que son id?nticas a las que
comprobamos en los locos místicos de nuestros asilos. (ir? lo que =ay que pensar de su inteligencia y cómo, a la inco=erencia de las ideas, a la fragilidad del 8uicio y del raConamiento, se unían en ?l una fineCa rayana en la astucia y un propósito rayano en el ingenio. /ablar? de sus emociones, de su inclinación a la tristeCa y a la melancolía, de su egoísmo, de su formidable orgullo, de su indiferencia con respecto a su familia, de su simpatía por los degradados, los publicanos y las prostitutas, de su odio a los ricos y a los fariseos, de sus accesos de cólera. )a manera de expresarse, sus expresiones familiares y sus neologismos nos detendr6n un instante. )lamar? la atención sobre la rareCa de sus actitudes y de sus ademanes, sobre la impulsividad y la inco=erencia de sus actos, desde la maldición de la =iguera =asta las vías de =ec=o dirigidas contra los mercaderes de ofrendas del templo de 4erusal?n. )o seguir? en el curso de sus peregrinaciones, de sus accesos de dromomanía, de su vida de vagabundo y de mendigo. K quiC6s salga de este estudio atento, concienCudo e imparcial, un #esc=ou nuevo, in?dito, de una silueta y de una fisonomía precisas, aureolado de la Inica aureola que le convieneF la luC m6gica del &riente. uiC6 tambi?n el lector llegue a convencerse de que, desde =ace mil novecientos aos, la =umanidad occidental vive en un error de diagnóstico. -inetASangl?.
PRE!ACIO &piniones de algunos sabios respecto de los descubrimientos. )* E)E"!%#"#(*( “0e atacan los sabios y los ignorantes. +nos y otros me denominan El maestro de baile de las ranas, pero yo s? que =e descubierto una de las m6s grandes leyes de la NaturaleCa. Q*)$*N#. )&S *E%&)#!&S 3. “En el cielo no =ay piedras no pueden, pues, caer sobre la tierra.Q )*$S#E%, (irector de la *cademia de "iencias. 2. “!enemos muc=as f6bulas seme8antes.QA0*%+ES (E )*P)*"E, 0iembro de la *cademia de "iencias, de la *cademia 'rancesa, Profesor de la Escuela Normal, Presidente de la &ficina de )ongitudes, $icepresidente y "anciller del Senado. )* %E(&N(ER (E )* !#E%%* K )* E5#S!EN"#* (E (&S "&N!#NEN!ES /*-#!*(&S )a tierra es plana y rodeada por una masa de agua inconmensurable. "reerla esf?rica es incompatible con los dogmas de la fe. Q En e$ecto, el salmista compara la tierra con una piel extendida.
"reer en la existencia de dos continentes =abitados es igualmente impío. A Q En e$ecto, creer esto sería suponer que ha! hombres que no descienden de %d&n. %dem&s, si existiese otro continente estaría !a descubierto.
*dmitir la existencia de los antípodas, es decir, de un mundo donde todo est6 a la inversa, donde llueve y graniCa de aba8o arriba, donde los 6rboles crecen de arriba aba8o y donde los =ombres caminan con los pies por el aire, es completamente absurdo. Por consecuencia, el proyecto de "ristóbal "olón tiene una base falsa e imaginaria y “lo que pretende no puede ser verdad. $otado un6nimemente por la 4unta de cosmógrafos, astrónomos, geómetras, geógrafos y dignatarios de la #glesia, reunida durante el invierno de 3:>7A3:>@ en el "olegio de *ltos Estudios de Salamanca para dictaminar acerca de las ideas de "ristóbal "olón. Navarrete, &bservaciones a las ProbanCas en "olección diplom6tica, ###, ;>9. *ntonio de %emesal, /istoria de la provincia de San $icente de "=yapa. 0adrid, 3739, /, $##, p. ;2.
E) 0&$#0#EN!& (E )* !#E%%* “(ecir que la tierra no es el centro del mundo, que no est6 fi8a, y que se mueve con un movimiento continuo, es una proposición absurda y falsa en filosofia y considerada teológicamente es por lo menos errónea en la fe. “aspar -orgia, '?lix "entino, uido -entivoglio, *ntonio -arberino, Sandivo Racc=ia, 0artino inetti, “por la misericordia de (ios, "ardenales de la Santa #glesia %omana. #nquisidores generales especialmente diputados por el Santo "iclo *postólico contra la perversidad =er?tica. Sentencia pronunciada en nombre de la "ongregación de la #nquisición el 23 de 8unio de 3711. $enturi, 0emorie, Lettre inedite $inora o disperse di 'alileo 'alilei. 0ódena, 3>3@Q3>23, t. ##, p. 3@3A3@;. )* "#%"+)*"#&N (E )* S*N%E 3 “/arvey quiere probar que la sangre pasa del coraC?n a las arterias y que por las venas vuelve, siguiendo el mismo camino. =asta el coraCón donde se elabora, siendo llevada despu?s por las arterias a la totalidad del cuerpo para ser recibida de nuevo en las venas. G"onfieso que =e sonreido al leerlo tambi?n =e admirado que una =ipótesis falsa puede producir tal prodigio.H 4ean %iolau, profesor de la 'acultad de 0edicina de París, decano del "olegio de 'rancia. &puscula anatómica, 37;2, p. 1;@. 2 “Si 0. (urger no sabe m6s que mentir y la teoría de la circulación de la sangre, no sabe m6s que dos cosas de las que yo odio la primera y no me convence la segunda, quidquid dixerit noster %uthoropophagus. Si vuelve, la conducir? por otros caminos m6s importantes en buena 0edicina que la pretendida circulación. > enero 37;B. )* !%*NS'&%0*"#&N (E )*S ESPE"#ES 3 0. de )amarcO no pierde ocasión de declarar que no =ay especies en la NaturaleCa, y que si los =ombres se =an for8ado ideas contrarias, esto proviene de los tiempos en que era necesario para clasificar las innumerables variedades de formas ba8o las cuales la naturaleCa viviente se nos aparece =oy... "ada cual puede explicarse que independientemente de los bienes de paralogismos de detalle esta teoria descansa sobre dos suposiciones arbitrariasF una es la parte seminal que forma el embrión, otra que los deseos y los esfuerCos puedan engendrar órganos. +n sistema apoyado en seme8antes bases puede divertir la imaginación de un poeta, pero no puede resistir un momento el examen de cualquiera que =aya disecado una mano, una víscera o un ave. 27 noviembre 3>12. eorges "uvier, secretario perpetuo del #nstituto, miembro de la *cademia de "iencias, de la *cademia de #nscripciones y de la *cademia 'rancesa, profesor del "olegio de 'rancia y del 0useo, #nspector general de #nstrucción PIblica, "onse8ero de Estado, Par de 'rancia, -arón del #mperio.
Eloge historique de Lamarc( . 0?moires de lT*cad?mie des Sciences,
tome 5###. 2 En nombre de la ciencia combato =oy, como lo =e =ec=o siempre, el darUinismo y las =ipótesis de )amarcO. 4eanA)ouis de uatrefages de -reau, miembro de la *cademia de "iencias y profesor del 0useo. )ar*in et ses pr+curseurs $rancais, 3>92, p. 77. Por la copia, -#NE!AS*N)E
INDICE Primera parte. )&S E$*NE)#&S "*NVN#"&S. El m?todo biológico en la =istoria. )os documentos relativos a 4esIs. $alor =istórico de los Evangelios canónicos. Segunda parte. )* /E%EN"#* (E 4ESWS. El 8udío 4esIs. El padre y la madre de 4esIs. )os =ermanos y las =ermanas de 4esIs. )a tía y el primo =ermano de 4esIs. -iología de la familia de 4esIs. !ercera parte. PS#"&)&X* (E 4ESWS. )a constitución de 4esIs. El aparato digestivo de 4esIs. El aparato respiratorio de 4esIs. El derrame pleurítico. El sistema nervioso de 4esIs. El aparato genital de 4esIs. "uarta parte. )&S "&N&"#0#EN!&S K )*S #(E*S (E 4ESWS. )os conocimientos de 4esIs. uinta parte. E) (E)#%#& (E 4ESWS. eneralidades sobre el delirio de 4esIs. 4esIs, =i8o de #a=v?. 4esIs, el 0esías. 4esIs confidente, int?rprete y agente de #a=v?. 4esIsA#a=v?. 4esIs, víctima expiatoria. #nfluencia de la sugestión sobre el delirio de 4esIs. )as alucinaciones de 4esIs. "aracteres generales de las alucinaciones de 4esIs Sexta parte. )*S '*"+)!*(ES #N!E)E"!+*)ES (E 4ESWS. )a memoria de 4esIs. *sociación de las representaciones en 4esIs. )a evocación de las im6genes en 4esIs. )a imaginación constructiva en 4esIs. El raConamiento en 4esIs. )os accesos intelectuales de 4esIs. S?ptima parte. )*S E0&"#&NES K )&S SEN!#0#EN!&S (E 4ESWS.
)as emociones de 4esIs. )os temores de 4esIs. )os afectos de 4esIs. )os odios de 4esIs. &ctava parte. )* 0&%*) (E 4ESWS. )a moral de 4esIs. %eglas morales inspiradas por el odio. %egla moral inspirada por el miedo. %eglas morales inspiradas por la piedad. "aracteres generales de la moral de 4esIs. Novena parte. E) )EN+*4E (E 4ESWS. )a logorrea. )a paralogia tem6tica. )a embolofrasia. *utoecolalia. #nco=erencia de lengua8e. El abuso de los pronombres personales. )a autodesignación por la tercera persona. )a palabra autoritaria. )as explosiones verbales. El acceso de estupor con mutismo. (?cima parte. )* *"!#$#(*( (E 4ESWS. 'isiología de la actividad mórbida. )as cuatro impulsiones ambulatorias de 4esIs. El vagabundear de 4esIs. eneralidades sobre el vagabunda8e de 4esIs. )os actos delirantes de 4esIs. +nd?cima parte. E) P%&"ES& (E 4ESWS. )os acusadores y los 8ueces. El proceso de 4esIs ante la Y-et=A(inZ. El proceso de 4esIs ante el ran San=edrín. El primer veredicto del San=edrín. )a orden de comparecencia. )a detención. El segundo veredicto del San=edrín. El proceso de 4esIs en el Pretorio. )a e8ecución. (uod?cima parte. (#*NVS!#"& (E )* )&"+%* (E 4ESWS. &bservación clínica de 4esIs. 4esIs era un teomegalómano =isteroide. El caso de 4esIs. El caso de uillermo 0onod.
P%#0E%* P*%!E
LOS E"ANGELIOS CANONICOS "*P#!+)& P%#0E%&
EL #ETODO BIOLOGICO EN LA HISTORIA I$ % I&'()cie&cia *el #+to*o Hi't,rico Act(al$ )a =istoria es la relación de los fenómenos que pertenecen al pasado y especialmente a #os actos de los =ombres. )a crítica =istórica consiste en =acer #a debida separación entre los actos reales y los falsos. *ctualmente #os =istoriadores =acen ensayos para obtener este resultado de #a manera siguienteF 3 -uscan, en los contempor6neos, testimonios para o contra la instrucción, la documentación, la inteligencia, #a independencia y la sinceridad del =istoriador. 2 -uscan en su estilo los caracteres de la veracidad simplicidad, impasibilidad, sobriedad y precisión. 1 Ponen de mani[esto las concordancias y #as discordancias de su relación con aquellas que tratan los mismos =ec=os. K, respecto del con8unto de sus caracteres, declaran que los =ec=os son falsos, dudosos o reales. Este m?todo es i&*irecto. No se enfrenta con los =ec=os mismos, sino con el autor y #as circunstancias con que se relaciona, no sabiendo por tanto conducirnos a la certidumbre científica. "oloqu?monos, pues, en las condiciones m6s favorables. Supongamos que un =ec=o =a sido relatado Qde una manera que concuerdaQ por muc=os testigos reputados como sanos de espíritu, clarividentes y sinceros, en un estilo ob8etivo, simple, preciso y sobrio. Supongamos que sus relatos no =ayan sido publicadas =asta despu?s de su muerte, obedeciendo a su deseo claramente expresado, y que sus manuscritos =ayan llegado a nosotros autoriCados por su firma legaliCada. *In en estas condiciones un =istoriador concienCudo no podr6 afirmar la realidad del =ec=o en cuestión. En efecto, puede ocurrir que los testigos no mereCcan la reputación que se les =iCo, que =ayan sido víctimas de una ilusión o de una alucinación, que el inter?s o una pasión colectiva los =aya conducido a =acer pasar por real un =ec=o imaginario. +n e8emplo de estos erroresF )a Edad 0edia nos =a de8ado documentos en los cuales se relatan propósitos y actos de los “demonios. Estas relaciones, dictadas por persona8es oficiales, presentan todos los caracteres de la =istoria tradicional, tal como =an sido definidos anteriormente. *sí y todo, ningIn =ombre de ciencia puede creer =oy en la existencia de los demonios. LPor qu?M Porque ?stos, actualmente, no son vistos m6s que por psicópatas alucinados. En resumen, por favorables que sean las relaciones recogidas por un testigo y por afirmativos que sean los caracteres de su estilo no se pueden considerar como reales los =ec=os que cuenta, m6s que ayud6ndose de la observación de los =ec=os contempor6neos. "oloqu?monos a=ora en las condiciones menos favorables... Supongamos
un =istoriador de segunda mano, obtuso, imaginativo, apasionado, de estilo confuso e inco=erente. Escribe con un fin interesado est6 lleno de preocupaciones religiosas, políticas y literarias est6 en contradicción con los me8ores testigos. )o que nos de8ar6 no ser6 m6s que una copia sembrada de interpolaciones, pero un =istoriador concienCudo no sabr6 a priori negar la realidad de los =ec=os que cuenta. En efecto, un espíritu enfermo puede, incidentalmente, ver claroF un embustero puede en una ocasión decir la verdad un mal testigo puede tener raCón contra los buenos sobre un =ec=o Inico un documento puede no estar falsificado m6s que parcialmente. /e aquí un e8emplo de =ec=os =istóricos, indudablemente calificados de legendarios. )os escritores místicos nos =an de8ado la relación de adivinaciones del pensamiento realiCadas por santos o poseídos. Estos =ec=os, a primera vista, parecen sobrenaturales y la mentalidad de los testigos, así como los caracteres de su relación, ser6n de tal naturaleCa que los =ar6 considerar como falsos si se atiene uno a las reglas del m?todo indirecto. Su realidad est6 actualmente demostrada. /e conducido experiencias y reunido observaciones de las que resulta de una manera indiscutible que ciertos degenerados perciben, en una especie de “estado secundario, sistemas de destellos correspondientes a nuestros pensamientos, que emanan de nuestro cerebro y se esparcen en el espacio3. Este fenómeno es impresionante, pero no tiene nada de milagroso y lo =e comparado desde 39B2 con la telegrafia sin =ilos2. En resumen, por malos que sean los datos recogidos de un testigo y por inquietantes que sean los caracteres de su estilo, no se pueden desec=ar los =ec=os que aporta, m6s que con #a duda del m+todo biolgico. Este m?todo es el que quiero aplicar a las biografías de #esc=ou bar #ossef, el 8udío a quien llamamos “4esIs1. $eamos, pues, cómo =an procedido respecto de este persona8e los =istoriadores tradicionalistas. *prendieron el griego a fin de leer los Evangelios en su texto original, y el =ebreo, con la esperanCa de reconstruir el primitivo. Examinaron los manuscritos de estas biografías, de manera de poder determinar su fec=a, su origen y el procedimiento por que se transmitieron. /an rectificado el l?xico, analiC6ndolo desde el punto de vista gramatical, para descubrir las construcciones =ebraicas, las falsificaciones y las interpolaciones. (e la bibliografía, la paleografía y la ling\ística =a surgido la crítica arqueológica. $ia8aron por Palestina. Su clima, su geografía física, su geología, su flora, su fauna, su antropología, su =istoria, su tradición, sus creencias religiosas, sus usos y su folOlore, fueron el ob8eto de sus investigaciones. Procedieron a la crítica de los testimonios, buscando penetrar en la personalidad de los biógrafos, su nacionalidad, su estado social, su instrucción, su inteligencia, su car6cter, sus simpatías o sus antipatías, sus opiniones religiosas y políticas. 3
'enómenos de telepatía y transmisión del pensamiento. A N. del !. -inetASangl?. Experiences sur la transmision directe de la pens+e.- %nnales de sciences ps!chiques, 39B2. -inetASangl?. La $ín du secret . París, *lbin 0ic=el, 3922. 1 En el curso de estas p6ginas conservamos el nombre con que los 8udíos denominaban a 4esIs de NaCaret=. N. del !. GEstrictamente, “#esc=ou es ortografía francesa en castellano podríamos =aber escrito “#es=u, pero nos pareció aceptable respetar la ortografía del autor. Nota de "(H 2
(urante veinte siglos los m6s eruditos consagraron su vida a esta clase de traba8os, para llegar a las conclusiones siguientesF 3 )os semitas no sienten respeto por la verdad. En ellos, la imaginación se sobrepone a la observación y se debe desconfiar de sus testimonios. 2 )os biógrafos de 4esIs eran =ombres ignorantes, poco inteligentes y apasionados, que escribían con un fin de propaganda. 1 0uc=os de los =ec=os que refieren est6n en contradicción con otros =ec=os. : (e sus relatos no poseemos m6s que copias las m6s antiguas son posteriores en unos :BB aos al persona8e que describen. ; En consecuencia, “los evangelios no son utiliCables para la =istoria de : 4esIs . Este persona8e es casi legendario, suponiendo que =aya existido. !al es en efecto, la conclusión de Salomón %einac=, de )oisy y de otros =istoriadores lo bastante imprudentes para comentar un caso de locura sin =aber estudiado patología mental;. Es como si yo diera mi opinión acerca de la tiara de Saitap=arn?s o los grafitos de loCel.
II$ % #+to*o *el A(tor$ El m?todo que preconiCo relega a segundo t?rmino la mentalidad de los testigos y los caracteres de sus testimonios. )a prueba de los =ec=os que aportan la pido a los =ec=os mismos. El m?todo descansa en la siguiente ley enunciada por "laude -ernardF “En los cuerpos ios ! en los cuerpos inertes las le!es son inmutables, ! los $enmenos que las regulan est&n sujetos a ciertas condiciones por un determinismo necesario ! absoluto# .
"laude -ernard no =ace ninguna restricción. *l decir los cuerpos vivos comprende a los =ombres. )os actos de los =ombres est6n determinados por su constitución, su temperamento, su car6cter, y por el medio en que se desenvuelven. Si conociendo este medio se llega a definir la anatomía, la fisiología, la psicología Qen una palabra, el tipo biológico de un =ombreQ se podr6 afirmar que los actos que se le atribuyen son imaginarios o reales. !al es el principio del m?todo que yo preconiCo en =istoria, que denomino m?todo biológico, y que comprende las operaciones siguientesF 3 Establecer la observación del su8eto a estudiar. 2 -uscar el tipo biolgico a que pertenece. 1 "omparar la observación =ec=a con las descripciones de ese tipo. :
Salomón %einac=. /rpheus. París, 39B9, p. 1.3>. “Es inconcebible, escribe Pinel, que personas extraas a la Psiquiatría, cuyo estudio ofrece tantas dificultades, aIn para los que le consagran su vida, quieran explicar teóricamente y sin =aber observado locos, cuestiones puramente patológicas. )os m?dicos alienistas de todos los países =an protestado en?rgicamente, y con raCón, contra esa intromisión ilógica de los filósofos y 8urisconsultos en una ciencia de la que no conocen los primordiales elementos. ". Pinel. )e la monomanie. París, )abbe, 3>;7, p. 7B. 7 "laude -ernard. Introduction 0 la m+tode exp+rimentale. París, -aillere, 3>7B, p6gs. 33>A339. ;
: Eliminar como dudosos los actos que figuren en la observación, pero que no figuren en las descripciones. No los elimino por engaosos. Estimo en efecto que la mentira constituye la excepción, que el =ombre se inclina naturalmente a reconocer y afirmar la verdad y que un =ec=o no debe ser considerado como imposible m6s que si est6 en contradicción formal y directa con una ley perfectamente establecida. )os elimino como probablemente erróneos. *sí llego a la certidumbre científica. En efecto, decir que un individuo pertenece a un tipo es decir que los actos que se le atribuyen pueden reproducirse ante nuestros o8os y que basta, para verlos reproducidos, observar un su8eto que corresponda al mismo tipo. )a certidumbre científica se obtiene por el siguiente silogismoF 1al tipo biolgico ejecuta ciertos actos" el sujeto estudiado ha ejecutado tales actos" por lo tanto, el sujeto estudiado corresponde a este tipo. La premisa ma!or puede ser constantemente comprobada por la obseracin contempor&nea, condicin necesaria ! su$iciente para la certeza cientí$ica.
Este es el m?todo que =e aplicado a la personalidad de #esc=ou bar #ossef. En la obra que estamos comenCando =e restituido a los nombres propios su forma original. )a traducción de los nombres de los =ombres es irracional. "ada individuo constituye un ser definido y definitivo, al que no existe derec=o para modificar el nombre. * veces, la desinencia de su nombre indica la nacionalidad y la raCa, y permite comprender me8or los actos que se le atribuyen. "on los nombres de los lugares no ocurre lo mismo. )os lugares permanecen y se modifican en sus límites, en su naturaleCa, en sus caracteres y en su población. Es, pues, racional dar a los lugares los nombres que tienen en el momento en que pasa la acción. *quí los nombres ser6n los latinos, puesto que Palestina estaba, en el tiempo de #esc=ou bar #ossef, ba8o la denominación romana. )os títulos de los capítulos de este libro acaso exciten la ironía en algunas personas que no =an leído 8am6s los Evangelios, que no tienen ninguna noción de biología y que acaso quieren burlarse de un autor que pretende disertar acerca del aparato digestivo o del aparato genital del que llamamos 4esIs. Pero no =ay dos m?todos en clínica y las divisiones lógicas usadas para la claridad de las observaciones contempor6neas no pierden su valor el enfermo pertenece a la =istoria, y este enfermo es un dios.
"*P#!+)& ##
LOS DOCU#ENTOS RELATI"OS A JESUS. I$ // La Tra*ici,& Eva&0+lica$ * la mayor parte de los =ombres de acción les repugna escribir. )os exaltados y los energImenos que toman parte en una campaa religiosa, si les llega la =ora de relatar sus impresiones, no lo =acen m6s que despu?s de una gran luc=a o cuando la edad los obliga al reposo. (urante veinte aos, treinta acaso, los actos y las palabras del NaCareno no fueron conservados m6s que en la memoria de iletrados como los que nos
transmitieron Qintactos en su prosodiaQ los vedas, los poemas =om?ricos y los poemas 6rabes, recogiendo aquellas tradiciones semíticas que toman, imprimen y guardan como discos de fonógrafo, en sus memorias de místicos exaltados, con la convicción profunda de que las palabras y los gestos que registraron eran las palabras y los gestos de un dios.
II$ // Lo' Eva&0elio' Primitivo'$ I –– 2u composicin
)as biografias de un persona8e ilustre se construyen como sigueF 3 )os testigos de su vida cuentan lo que saben de sus actos y de sus palabras. 2 )os testigos, o algunos que los escuc=aron, fi8an por escrito las notas fragmentarias. 1 )os =istoriadores reInen estos fragmentos y redactan las primeras biografías. *sí es como se formaron, a petición de las sinagogas, es decir, de las iglesias cristianas, los Evangelios primitivos. No los =emos encontrado, pero la existencia est6 atestiguada por )ucas GSan )ucasH y por Papias. Estos conocen dosF El 3rotoeangelio de #o=anan, llamado 0arcos GSan 0arcosH y los )iscursos de Ieschou, recogidos por )?vi bar ]=alpai@, llamado 0atías GSan 0ateoH. 4. –– “ 3rotoeangelio#, de Iohanan, llamado 5arcos 62an 5arcos7
#o=anan era un 8udío de tribu levítica que, segIn una costumbre entonces muy extendida, ocultaba su raCa tras un nombre griego. Se =acía llamar 0arcos. Era =i8o de una tal 0iriam, que recibía en su casa en 4erusal?n a los discípulos de #esc=ou bar #ossef. "onoció a los primeros discípulos del NaCareno y acompaó en sus via8es a Sc=aoul, llamado Paulos GSan PabloH, -arANabi y Sc=imeón bar #ona, llamado Petros G)a Piedra, por sobrenombre, “San PedroH, que conocía a su familia y lo llamaba “su =i8o. 8.9 Los )iscursos de Ieschou, recogidos por L+i bar :halpai
#ossef bar Eli GSan 4os?H, padre de #esc=ou, tenía un =ermano de nombre ]=alpai G*lp=?H. Este ]=alpai tenía un =i8o, )?vi bar ]=alpai, al que llamaban 0atías y que nosotros decimos “San 0atías. Entre los aos ;B y 7B, )?vi bar ]=alpai publicó un resumen de los discursos de su primo =ermano.
III$ - Lo' Eva&0elio' Sec(&*ario'$ El Protoevangelío de #o=anan, llamado 0arcos, y los (iscursos de #esc=ou, recogidos por )?vi bar ]=alpai, llamado 0atías, sirvieron para la redacción de los evangelios secundarios. "ada sinagoga tenía el suyo. (e estas biografías, que de8aban transparentar las imperfecciones del =ombre ba8o la ma8estad del dios, un gran nImero de ellas fueron destruidas por los católicos cuando la #glesia triunfó. /ay diecinueve de las cuales no (el mismo modo que, segIn la fon?tica francesa el nombre #esc=ou se pronuncia “ies=u, “]=alpai debería sonar “Oalp? GNota de "(H @
conocemos m6s que el título, y veinte de las que no poseemos m6s que fragmentos. Entre ellas, citar? el Eangelio de los +bioním batan+ano y el Eangelio según los egipcios. )os ?bionim eran 8udíos místicos con voto de pobreCa. )os de la -atanoea =abían conocido a la familia de #esc=ou bar #ossef, afirmaban que su madre 0iriam G0aríaH, no era virgen, que ?l no era (ios y que =abía comenCado su predicación a la edad de treinta aos. Su evangelio no contenía ni su genealogía davidiana, ni su concepción milagrosa, ni la =uída a Egipto, ni la adoración de los 0agos. (ic=o en otra forma, no contenía las leyendas que se introdu8eron en los evangelios canónicos. Por su parte, el Eangelio según los egipcios, escrito en arameo =acia el 3;B, atribuía a #esc=ou bar #ossef palabras inco=erentes. /ay, fuera de los evangelios, otros escritos relativos a #esc=ou bar #ossef y a su familia, que poseemos completos. Entre otrosF 3. // La )octrina de %ddai, labor de los sirios en el siglo #$, compuesta segIn un relato de )aboubna bar SennaO, escriba de *bgar, llamado El Negro, rey de Edessa del 31 al ;B, texto conservado en los arc=ivos de la villa. Se encuentra en este documentoF 3 +na carta de *bgar a #esc=ou bar #ossef, donde el reyeCuelo =ace alusión a la pretendida parentela del teomegalómano con #a=v? G4e=ov6H, a sus curaciones, a la persecución de que fu? víctima por parte de sus compatriotas y en cuya carta ruega venga a Edessa para curarlo de una enfermedad. 2 En la contestación de #esc=ou bar #ossef a *bgar, el teomegalómano le =abla de su ascensión futura, de la salvación de los que tienen fe en su divinidad y anuncia al reyeCuelo que le envía uno de sus discípulos para curarlo. 2. // El 1oldos Ieschou, obra =ebrea del siglo ##. Se lee en ella que #esc=ou era en su infancia extremadamente orgulloso que se decía =i8o de #a=v? que curaba a los enfermos que fu? sometido a un interrogatorio por los 8udíos que =iCo, montado sobre su asno, una entrada triunfal en 4erusal?n que fu? condenado a muerte por el ran San=edrín, aCotado, coronado de espinas, crucificado que bebió vinagre estando en la cruC que su cad6ver desapareció, siendo causa de que sus discípulos creyeran que =abía resucitado y subido a los cielos. 1. // )os pasajes de Iosse$ ben 5atthía, llamado 'lavius y por sobrenombre 'lavius 4osep=us, que cuenta, en uno la muerte de #a6Oob bar #ossef, “=ermano de #esc=ou, llamado el 0esías , y =ace alusión, en el otro, a las curaciones y a la crucifixión del teomegalómano. :. // El Eangelio según Iohanan, llamado 5arcos GSan 0arcosH. ;. // El Eangelio de Iohanan bar ;+bad!a GSan 4uanH. 7. // El Eangelio según L+i bar :halpaí, llamado 5atías GSan 0ateoH. @. // El Eangelio de Lucas GSan )ucasH. Estas cuatro Iltimas biografías est6n comprendidas en el m6s antiguo canon de los relacionados con #esc=ou bar #ossef, canon compuesto =acia el 3@B. El concilio de )aodicea, convocado por el papa Silvestre G2@BA11@H, y el de "artago, en 19@, los reconocieron como exactos ! de la ma!or autoridad . Esta decisión fue confirmada por un decreto del papa elasius #, autoriCado el :9: durante la celebración de otro concilio de sesenta y seis obispos. )a mayor parte y los m6s autoriCados de los ex?getas laicos estiman que
aquellos eclesi6sticos 8uCgaron bien y que los cuatro evangelíos canónícos son documentos serios.
I"$ - El Eva&0elio 'e01& Sa& #arco'$ El m6s antiguo y el m6s =istórico de los evangelios canónicos es seguramente el Evangelio segIn #o=anan, llamado 0arcos GSan 0arcosH. 'ue compuesto =acia el ao 7B. Parece resultar de la combinación de los elementos siguientesF l.A El 3rotoangelio de #o=anan, llamado 0arcos. 2.A Los )iscursos de Ieschou, recopilados por )?vi bar ]=alpai, llamado 0atías. 1.A )os documentos recogidos en la tradición. Sin preocuparse del dogma, indiferente a la controversia, negligente a toda interpretación tendenciosa, reduciendo lo maravilloso a su m6s simple expresión, ignorando la genealogía davidiana, la concepción milagrosa, el nacimiento extraordinario, la ascensión de #esc=ou bar #ossef, no se compromete m6s que a tratar de los =ec=os biogr6ficos. Su estilo es simple, sobrio, preciso, evocador. Es una observación de alto valor científico. * pesar de todo, agrupa actos y discursos segIn analogías de fondo o de forma, y no siguiendo el orden cronológico. "$ - El Eva&0elio 'e01& Sa& #ateo$ El Evangelio segIn )?vi bar ]=alpai, llamado 0atías GSan 0ateoH, resulta de la combinación de los siguientes elementosF l.A El 3rotoeangelio de #o=anan GSan 0arcosH. 2.A +na versión griega de los )iscursos de Ieschou, recogidos por )?vi bar ]=alpai GSan 0atíasH. 1.A )os documentos con leyendas an6logas a nuestras biografías. Este libro, escrito en arameo entre el 7B y el @B, fue traduc^do al griego por un 8udío cristiano para sus correligionarios de Siria, de los cuales la mayor parte no =ablaban m6s que esta lengua. Este evangelista interpreta, exagera, altera y suprime. "oloca en el mismo día los acontecimientos de dos días distintos, reIne discursos pronunciados en ocasiones diferentes, reproduce dos veces los mismos =ec=os. (onde el evangelista San 0arcos =abla de un enfermo curado, San 0ateo seala dos. (onde San 0arcos dice muc=o, este evangelio dice todo. (e la =i8a moribunda de 4airo =ace una muerta. No dice que #esc=ou bar #ossef e8erció durante cierto tiempo el oficio de carpintero. )o dic=o por el teomegalómano en el Evangelio segIn San 0arcosF “<3or qu+ me llamas bueno= >adie es bueno m&s que Elohím# G(iosH est6 modificado en un sentido favorable al pretendido 0esíasF “<3or qu+ me preguntas sobre lo que es bueno= >o ha! m&s que uno solo que sea bueno#. (onde Ebionim diceF “?)ichosos los pobres@# ?l dice, “?)ichosos los pobres de espíritu@#. “Los que tienen hambre# lo convierte en “Los hambrientos de justicia#. Suprime el pasa8e donde el evangelista San 0arcos nos dice que los padres de #esc=ou bar #ossef lo tenían por loco. lmbuído de las ideas del 0esías, se esfuerCa en probar que su =?roe =a realiCado todas las profecías relativas al 0esías. "onsidera como tales pasa8es del *ntiguo !estamento donde en realidad no =ay nada que se relacione con el
persona8e fant6stico del 0esías. Suprime el =ec=o atribuido por el evangelista segIn San 0arcos durante la visita de las mu8eres al sepulcro, dando por explicación que ellas no esperaban la resurrección de #esc=ou bar #ossef. "ita once veces la -iblia y comete, en sus citas, errores groseros de texto o autor. )e gusta lo maravilloso, abusa de los sueos reveladores y se complace en la leyenda. En sus escritos se encuentra la deambulación de #esc=ou bar #ossef sobre el lago !iberiades el descubrimiento de la moneda en la boca de un peC la apertura de los sepulcros y la resurrección de los santos el día de la crucifixión. Es supersticioso y =a conservado la afición de los 8udíos a las cifras 1 y @. Su genealogía de #esc=ou est6 dividida en tres partes de 2 por @ generaciones cada una. Su evangelio contiene siete maldiciones, siete par6bolas del reinado de #a=v?, siete enseanCas relativas al fin del mundo.
"I$ - El Eva&0elio *e Sa& L(ca'$ El autor de esta biografia era un m?dico sirio de *ntioquia, conocido por )ucas, abreviación servil del nombre de )ucanus, siendo uno de los muc=os m?dicos esclavos de aquella ?poca. Su estilo, lleno de locuciones =ebraicas y aramitas, revela un origen semítico. $ivió de continuo en la sociedad de los apóstoles y en la de Sc=aoul GSan PabloH, quien “lo llevó con ?l como compaero de via8e y lo llevó a %oma. *tribuye al apóstol nombres 8udíos, im6genes, palabras y cambios de frase. "ompuso su evangelio en *c=aia, =acia el ao 7: y murió c?libe, en -etania, a los @: aos. Es tambi?n el autor de los “*ctos de los apóstoles. Su evangelio resulta de la combinación de los siguientes elementosF l.A El 3rotoeangelio de #o=anan GSan 0arcosH. 2.A Los discursos de Ieschou, recogidos por )?vi bar ]=alpai>. 1.A )os documentos recogidos por la tradición u otras biografias, documentos que lo ayudaron a la formación de las par6bolas del /i8o Pródigo, del 'ariseo, del Pea8e y del -uen Samaritano, lo mismo que ciertos detalles relativos a la crucifixión y a la “resurrección. Es un místico como el que lo precedeF abusa de las leyendas y de los c6nticos. Es un armoniCador que reIne, entresaca y combina sin cuidarse de la cronología ni de las repeticiones y contradicciones. *lgunas veces, palabras que ?l pone en boca de #esc=ou bar #ossef y que parecen aut?nticas, difieren profundamente de las que atribuye a los apóstoles. El Evangelio segIn San 0arcos, el Evangelio segIn San 0ateo y el Evangelio segIn San )ucas, teniendo las mismas fuentes, se parecen tanto que se puede seguir su relato sin notar variaciones, y de a=í su nombre de sinpticos. "II$ - El Eva&0elio *e Sa& J(a&$ #o=anan bar Rebadya, conocido por San 4uan, era =i8o de un patrón de barco 8udío, galileo orgulloso, intolerante, vengativo, melancólico y carioso, teniendo Gpor lo menosH, sentimientos =omosexuales, enfermo de astenia, =ipersugestionable e ignorante, excepto en religión. Su estilo y su conocimiento >
San 0atías.
del *ntiguo !estamento revelan un gran místico. (espu?s de =aber sido discípulo de #o=anan el -autiCador Gconocido por San 4uan -autistaH, abandonó a su familia para seguir a #esc=ou bar #ossef, siendo uno de sus tres confidentes, design6ndose a sí mismo con esta expresión característicaF “el discípulo bien amado de #esc=ou9. (espu?s del suplicio del teomegalómano, #o=anan se reIne a la madre de aquel y es uno de los 8efes de la secta de 4esIs, siendo reducido a prisión, vapuleado y desterrado a la isla de Pat=mos. 06s tarde va a Samaria para transmitir el “Espíritu de (ios a los nuevamente convertidos, y murió en Efeso =acia el ao 9>. (espu?s de la publicación de los evangelios sinópticos JJescribe !eodoro de 0opsuestiaJJ los fieles vivieron en *sia, estimando el testimonio del bienaventurado #o=anan sobre el Evangelio m6s digno de fe que el de los otros, en raCón de que =abía estado con 4esIs desde el principio, aIn antes que 0atías, y de que había dis$rutado de una gracia m&s grande por e$ecto del amor. )os fieles llevaron los libros de #o=anan y quisieron escuc=ar su opinión de sus propios labios. #o=anan ilumina a los que le =abían escrito en cuanto a su veracidadF dice que pocas cosas =abían sido omitidas para ellos que los milagros m6s esenciales =abían sido relatados y que respecto de las enseanCas =abía poco que decir. En seguida declaró que no =abía querido omitir las cosas que se =abían contado respecto de la vida del 0esías encarnado, pero que no ocurría lo mismo con lo relativo a la divinidad. “)os =ermanos le =icieron la petición de que los dirigiese cuidadosamente en las cosas m6s necesarias para aprender y que faltaban en los otros, y así lo =iCo3B. El =ec=o est6 confirmado en estos t?rminos por EusebiosF “#o=anan sólo =abía predicado de viva voC. *l fin escribió y =e aquí el motivo. Se cuenta que el apóstol recibió los tres evangelios compuestos anteriormente todos los tenían ya y ?l los aceptó asegurando que contenían la verdad. Sólo faltaba en el relato, la exposición de lo que =abía =ec=o el 0esías al comienCo de su predicación...33. #o=anan bar R?badya redactó su biografía en Efeso entre el >B y el 9B. SegIn ?l, #esc=ou bar #ossef es el =i8o de #a=v? y es el 0esías. !rata de probarlo y recarga su relato de pl6ticas teológicas. *l igual que el evangelista segIn San 0ateo, ve predicciones mesi6nicas en pasa8es del *ntiguo !estamento donde para nada se trata del 0esías al traducir el pasa8e de R?Oarya GRacaríasH del salmo )5#5 lo plaga de inocentes contrasentidos. *busa de la alegoría y del símbolo. En un acceso de delirio, #esc=ou bar #ossef =abía dic=o, =ablando del templo de 4erusal?nF “ )estruid ese templo ! lo oler+ a leantar en tres díasA4# 4uan asegura que ?l quiso =ablar del templo de su cuerpo. * pesar de sus defectos, que =an sealado muc=os críticos, este Evangelio es un precioso documento. Eirenaios Gllamado San #rineoH discípulo de 9
Evangelio de San 4uan. 5###.
3B
Bommentaire sur le >oueau 1estament, 3atrologiae cursus completus. París, 3>;9. G-inetASangl? probablemente se refiera al libro 3atrologiae cursus completus editado por 4acquesAPaul 0igne entre 3>:: y 3>;9. Nota de "(H 33 Eusebios, llamado San EusebioF Cistoire de lDEglise. ###, 55#$. 32
Evangelio de San 4uan, ##.
PoliOarpos, que era a su veC discípulo de #o=anan bar R?badva, no dudó 8am6s de su autenticidad y muc=os Padres de la #glesia lo colocan por encima de los sinópticos. Se lo acusa de =aber inventado los discursos que atribuye a #esc=ou bar #ossef, pero, le8os de inventarios, no los =a entendido. )as explicaciones que da son la prueba cierta de esto. *dem6s, esos discursos son id?nticos a los que emplean actualmente los teomegalómanos. Ko =e llegado a creer, ante sus indudables características, que #o=anan bar R?badya escribió al dictado de #esc=ou bar #ossef, como 0aría Evangelista escribió ba8o el dictado de 4uana de la "ruC. EUald estima que este evangelio contiene “la =istoria m6s pura 31 del NaCareno y Sc=leiermac=er lo considera como “un evangelio de oro, “un templo y una columna de verdad3:. (esde el fin del siglo ##, la recopilación de los cuatro evangelios es reconocida como =istórica por todos los fieles. /ec=os en =o8as de papito con una caa, se multiplicaron r6pidamente. *l fin del siglo ## =abía sesenta mil e8emplares en circulación. Este gran nImero de copias y la lectura pIblica que se =acía en las iglesias tendía a preservar de cualquier interpolación estas preciosas biografías.
LOS DOCU#ENTOS ARRIANOS 3. A)os gobernadores de las provincias romanas tenían por costumbre enviar a %oma, para que fuese conservada en los arc=ivos del #mperio, una información sobre los =ec=os m6s importantes que se realiCaban en la demarcación de su gobierno. “"omo se =ablaba muc=o en toda Palestina de la resurrección de nuestro Salvador Qdice EusebiosQ Pilatus GPilatosH informó al emperador. *sí nació el In$orme del gobernador 3ilatus, relacionado con Ieschou, el 5esías, ! dirigido al B+sar %ugusto ! a oma.
Esta fue la fuente de información que motivó los *ctos de Pontius Pilatus. Esta obra, de alto valor =istórico, existía desde mediados del siglo ##. Se cuenta el 8uicio y el suplicio de #esc=ou bar #ossef con detalles que no pueden provenir m6s que de una persona que =aya presenciado muy de cerca los =ec=os. #oustinos GSan 4ustinoH, en el ao 3:B, y !ertulianus G!ertulianoH, en el ao 392, invocan este testimonio oficial. )os otros documentos arrianos dignos de mención sonF 2.Q +n pasa8e de "aius "aecilius Plinius GPlinioH, sobre el 0esías, en sus Epístolas a !ra8ano. 1.Q +n pasa8e de "aius Suetonius !ranquillus GSuetonioH que en su $idas de los (oce "?sares, =ace alusión al movimiento de los 8udíos de %oma, motivado por la influencia del que llamaba "=ristus G"ristoH. :.Q +n pasa8e de "aius "ornelius !acitus G!6citoH que =abla, en sus *nales, del 0esías G"=ristusH, “que fue condenado durante el gobierno de !iberius G!iberioH, por el procurador Pontius Pilatus3;. ;.Q &c=enta fragmentos del filósofo "elsus G"elsoH, que vivió =acia el ao 3@7, en los que se trata de #esc=ou, nacido en NaCaret, =i8o de un carpintero, y 31
EUald, 'eschischte Bhristus, 2a ed. #. t. P6gs. 32@A32>. Sc=leiermac=er. Com+lies sur lDEangile de 2aint-Jean. -erlin. 3; !acitus. %nales, 5$. 3:
que se =acía llamar =i8o de (ios su bautismo por #o=anan bar R?badya GSan 4uan -autistaH la alucinación de la paloma la tentación del espíritu maligno las curaciones de ciegos, de co8os y de paralíticos de los doce apóstoles de la negación de Sc=im?on bar #ona, llamado Petrus GSan PedroHF de la traición de #e=ouda bar Sc=im?on G4udasH, y de los diversos incidentes que siguieron a la condenaF prisión, flagelación, y al momento de acercarle a los labios la espon8a empapada en vinagre. Estos fragmentos de "elsus son como un resumen de los evangelios canónicos.
"*P#!+)& ###
"ALOR HISTORICO DE LOS E"ANGELIOS CANONICOS )os evangelios canónicos, que los cristianos tienen por “libros sagrados, son en realidad biografias escritas con un fin de propaganda religiosa. Son obra de =ombres ignorantes, poco inteligentes, sencillos, apasionados y, en suma, muy inferiores a los m6s =umildes campesinos. No son obra de novelistas, ni poetas. No tienen desde luego ningIn valor literario. )os evangelistas relatan como nios no precisan nada Q“en aquella =ora, “en aquel día. “en aquel tiempoQ yuxtaponiendo los =ec=os sin cuidarse de la cronología, contando dos veces las mismas an?cdotas, y descuidando las transiciones. Si =ubieran inventado a #esc=ou bar #ossef, lo =abrían =ec=o descendiente de (avid, rey, el 0esías triunfador anunciado por los profetas y no =i8o de un carpintero, un vagabundo, un =er?tico condenado a muerte por el ran San=edrín y puesto en la cruC por orden del procurador del "?sar. No =abrían confesado que sus parientes y los 8erusalemitas lo tenían por loco que =abía negado el signo del cielo que se le reclamó como prueba de su mesianidad, y que no =abía podido =acer el milagro de NaCaret. En fin, no =abrían mostrado al pretendido =i8o de (ios sufriendo =ambre, fatiga, tristeCa, odio y cólera todas las debilidades de los =ombres. L"u6l podía ser el motivo y el fin de seme8ante invenciónM LEl inter?s, la explotación de la fe en lo maravillosoM )a ingenuidad de los evangelistas =ace desec=ar esta =ipótesis. LEl orgullo, el deseo de llamar la atención sobre sí mismosM )os evangelistas, a excepción de #o=anan bar R?badya, que lo =ace de una manera discreta, evitan aparecer en escena. L)a maldad, el deseo de engaar a los lectoresM El estilo de los evangelistas es el de =ombres tristes, dulces y devotos. Esto no significa que sus biografias no contengan =ec=os =istóricos, o que los =ec=os =istóricos que contienen sean narrados con perfecta exactitud. #gnorantes y místicos, los evangelistas estaban predispuestos a todas las sugestiones del error, pero sobre todo eran melancólicos y ap6ticos a las sugestiones negativas. *adieron poco, m6s bien extractaron, pasando en silencio muc=os
pormenores que sabían acerca de la familia de #esc=ou bar #ossef y su infancia. Estos detalles =abrían per8udicado las apoteosis y los suprimieron sin remordimiento. )os errores de interpretación, la debilidad y las alteraciones de los recuerdos, la sugestibilidad, lo deleCnable del raConamiento, la falta de sentido crítico y el entusiasmo fecundo por los milagros pudo determinar en ellos una ampulosidad, una deformación inconsciente de los =ec=os circunstanciales que no =a modificado en nada la estructura de las =istorias. )as leyendas aadidas acerca de las biografías de #esc=ou por esos devotos de que =abla "elsus Qque se permitían “refundir y transformar, frecuentemente, el texto primitivo del Evangelio, a fin de =uir de las reflexionesQ es f6cil distinguirlas de lo =istórico. )a resea de "elsus implica el concepto =istórico global de estas biografías. “Sin duda Qescribe "o=enQ =ay que separar en los evangelios el entusiasmo y las disposiciones de espíritu de cada uno de los evangelistas. (espu?s de la muerte de 4esIs, los Evangelios fueron redactados segIn los =ec=os m6s o menos fielmente recordados por sus discípulosF se =an desliCado errores a sabiendas, a causa sin duda de las amplificaciones y exageraciones que =an aportado las leyendas en detrimento de la =istoria, pero el fondo del relato y los principales sucesos son evidentemente exactos y, salvo los detalles accesorios y las divergencias de forma, se puede asegurar que est6n completos en cada uno de los cuatro evangelios37. )a existencia real de #esc=ou bar #ossef est6 probada no solamente por el car6cter de los evangelios canónicos, sino tambi?n por el car6cter de los escritos que se publicaron durante el período de formación de la #glesia, como las epístolas de Sc=aul, llamado Paulos GSan PabloH, escritos “en los que el relato sería completamente inconcebible si los =ec=os transcritos no =ubieran sido precedidos por una realidad =istórica seme8ante, por lo menos en líneas generales, a la que nos =a sido descripta por los narradores evang?licos3@. %enan, emocionado, al visitar Palestina, de acuerdo con lo dic=o por los textos, con lo visto en los lugares que recorrió y con la armonía del ideal evang?lico, en el paisa8e galileo, escribe en 3>7@F “Supongamos que =ace quince o veinte aos tres o cuatro soldados, de los m6s vie8os del #mperio, se =ubieran puesto cada uno por su parte a escribir la vida de Napoleón, vali?ndose Inicamente de sus recuerdos sobre el Emperador. Es evidente que los relatos adolecerían de numerosos errores y grandes discordancias. +no de ellos pondría _agram antes de 0arengo otro diría, sin duda, que Napoleón ec=ó de las !ullerias a %obespierre un tercero omitiría las expediciones m6s importantes. Pero una cosa resultaría ciertamente verídica de estos sencillos relatosF el car6cter del =?roe, la impresión que producía en los que lo rodeaban. En este sentido, estas =istorias populares valdrían m6s que una =istoria solemne y oficial. Se puede decir lo mismo de los evangelios3>. K respondiendo a los que se de8an sugestionar por la leyenda, diceF “Si no conoci?ramos a 'rancisco de *sís m6s que por el libro de las Bon$ormidades, 37
S. "o=en. Les d+icides. París, )?vy, 3>7:, p6g. 23. *lbert %eville. Jesús de >azaret , Eisc=bac=er, 3>9@. #, p. 2.7B. 3> Ernest %enan. Fie de Jesús. París, 0ic=el )?vy, 31a edición, 37>@. #ntroduction 5". 3@
podríamos decir que es una biografía escrita a priori, para demostrar la realidad de un tipo preconcebido. Sin embargo, 'rancisco de *sís existió ciertamente. *lí, entre los escitas, =a resultado un persona8e totalmente mitológico. Sus =i8os, /assan y /oissein, son personas reales. El mito se funda frecuentemente en un =ec=o =istórico39. Por otra parte, si no tenemos =oy m6s que pruebas morales de los evangelios canónicos, no ocurría lo mismo en tiempo de "onstantinus. El campo de investigación de los que querían comprobar estos relatos estaba entonces Q escribe Eduardo 0itc=ellQ “reducido a un lapso de tiempo que no pasaba de ciento cincuenta aos, es decir, a un intervalo sobre poco m6s o menos igual al tiempo que =a pasado desde 372B, ?poca en la cual los puritanos desembarcaron en *m?rica y fundaron la Nueva #nglaterra. L"ómo saben =oy los americanos que los diversos incidentes relacionados con el establecimiento de los colonos ingleses, de los que ellos son descendientes, no son un mitoM *l considerar tal pregunta, el espíritu se detiene ante la idea de que una nación no puede estar engaada en cuanto a los =ec=os que se relacionan con sus orígenes, sobre todo cuando estos =ec=os no se remontan m6s que a dos siglos y medio de antig\edad. )os americanos aIn muestran =oy la roca sobre la que desembarcaron los puritanos, las casas y las fortaleCas que construyeron, los registros y los documentos oficiales que redactaron. Sus tumbas =an sido conservadas y millares de personas =an leído las inscripciones, que se distinguen todavía sobre las l6pidasF en fin, relatos de familias corroboran que existen estrec=as relaciones entre ellos y la multitud de individuos que =abitan =oy el continente americano. /e aquí las pruebas demostrativas, de manera evidente, de la veracidad y autenticidad de los relatos de la =istoria2B. )os contempor6neos de "onstantinus poseían pruebas de este g?nero. !ambi?n Eirenayos pudo escribir =acia el ao 37@F “)a verdad evang?lica es de tal evidencia que los =ere8es le rendían culto, sirvi?ndose cada uno de ellos, de nuestros escritos para apoyar su propia doctrina23. Efectivamente, "elsus, 0alO, llamado Porp=yrios, y /ieroOles, potentes adversarios del cristianismo, no soaron en contrastar el valor =istórico de los =ec=os principales, base de los evangelios. Sus escritos no dicen una palabra del origen místico del relato evang?lico. Este descubrimiento del mito estaba reservado al espíritu penetrante de los metafisicos del siglo 5#522. %oe=ric= resume el debate en estas cuatro líneasF “Si se tuvieran para los libros antiguos o modernos las exigencias que se tienen para el Nuevo !estamento la =istoria estaría aIn por =acer, a falta de testigos seriamente contrastados estaríamos todavía en la edad mitológica21. Ko m?dico, podría dirigirme a estos especialistas en materia de ex?gesis y atenerme a sus argumentos. No usar? este f6cil procedimiento, porque mi convicción descansa menos sobre estas pruebas que sobre otras, que me son personales y que llamo las pruebas biolgicas de la eracidad de los eangelios cannicos. 39
Ernest %enan. Les Eangiles, París, "almannA)?vy, 3>@@, p. >@. Edouard ". 0itc=ell. Les sources du >oueau 1estament . París, rassart, p. 3B. 23 Eirenayos, llamado San #rineo. Bontre les h+r+sies. 22 Edouard ". 0itc=ell, loc. cit., p. ;>. 21 Edouard %oe=eric=. La composition des +angiles. París, 'isc=bac=er, 3>9@, p. :9B. 2B
/e aquí en lo que consistenF Nos encontramos ante el dilema siguienteF “Los eangelios cannicos son obra de historiadores, de bigra$os, que obseraron realmente los hechos relacionados con ellos, o son simplemente creacin de sus narradores#. Examinando la segunda =ipótesis podemos afirmar que “si los eangelios $ueron creados por sus narradores, +stos no pueden ser otra cosa que m+dicos, neurlogos o alienistas#. En efecto si estos narradores no fueran m?dicos y
alienistas, Lcómo podrían saberMF ue los 8udíos est6n predispuestos a locuras de car6cter degenerativo y especialmente a la teomegalomanía de tipo =isteroide ue la degeneración da lugar en algunas familias a la aparición de tipos desiguales ue la locura de car6cter religioso se desarrolla sobre todo entre la gente del campo y, muy particularmente, en los que =abitan en países montaosos, poco frecuentados, escasamente civiliCados y muy ricos en vinos ue los teomegalómanos pertenecen casi siempre a la clase obrera ue la locura de car6cter religioso da lugar a epidemias familiares que es un fenómeno que se repite frecuentemente entre =ermanos, y que en este caso se presenta con caracteres diferentes y muy determinados en el su8eto activo y en el su8eto pasivoM L"ómo narradores que no fueran m?dicos y alienistas =ubieran podido saber que los degenerados místicos son en general d?biles de constituciónM ue est6n su8etos a accesos de sitio$obia ue tienen ideas de automutilacin sexual o parasexual y que frecuentemente las e8ecutan ue a veces se comprueba en ellos un fenómeno conocido con el nombre de ataque de +xtasis y que este fenómeno aparece en medio de un ataque de angustia y puede ir acompaado de alucinaciones ue la tuberculosis es frecuente en los degenerados místicos ue si se abre con una lanCa la pared tor6cica de un su8eto que tiene un derrame pleurítíco de naturaleCa tuberculosa, sale por la =erida un exudado compuesto por la meCcla de sangre y agua ue un su8eto que tiene un derrame pleurítico no puede llevar una cruC un poco pesada, y que si lo crucifican morir6 con mayor rapideC que un su8eto en perfecto estado de salud ue los crucificados tienen sed, y que si se les da de beber puede producírseles la muerte por síncope al ingerir el líquidoM L"ómo narradores que no fueran m?dicos y alienistas =ubieran podido saber que los teomegalómanos son generalmente muy sugestionables, y pertenecen a una familia devota acostumbrada a las lecturas místicasM ue el producto de sus lecturas y de las sugestiones que rodean sus ideas son la base de su delirio ue los primeros síntomas de las paranoias se presentan con mayor frecuencia en la pubertad ue nada es m6s propio para provocar una crisis de =ebefrenia mística que las fatigas de una peregrinación ue el teomegalómano sufre a veces la acción de otro loco religioso, como le ocurrió al 0esías con #o=anan el -autista
ue se cree uno de los persona8es ilustres de su ?poca el instrumento, el enviado de (ios y a veces su =i8o que puede creerse (ios y rey al mismo tiempo, todopoderoso e inmortal ue ideas megalomaníacas tales como reconstruir un templo en tres días, calmar una tempestad, mandar en las nubes, instituir el %eino de (ios y salvar al mundo son en ?l frecuentes =asta la exageración ue tiene alucinaciones visuales, exoauditivas, Oinest?sicas, verbales con automatismo, aeropl6nicas, siendo las visuales altas, luminosas, esc?nicas y agrup6ndose, a veces, de tal manera que constituyen el síndrome llamado demonomanía externaM L"ómo narradores que no fueran m?dicos y alienistas =ubieran podido saber que el teomegalómano aprende y cita de memoria pasa8es de obras místicas relacionados con su delirio ue, en momentos de agotamiento, en ?l se observan con frecuencia asociaciones verbales e inco=erencia ue le agradan la analogía, la alegoría y la par6bola que su imaginación es muy difusa y que emplea sobre todo im6genes visuales ue raCona por hipertimia, partiendo de premisas falsas y sin emplear el raConamiento de 8ustificación. L"ómo los narradores que no fueran m?dicos y alienistas =ubieran podido saber que la paranoia religiosa se desarrolla, la mayoría de las veces, sobre terreno melancólicoM ue el teomegalómano es pusil6nime est6 su8eto a ideas de persecución que disimula su delirio frecuentemente y que el miedo puede provocarle accesos de estupor con mutismo ue es extremadamente orgulloso ue no quiere m6s que a sí mismo y a los que creen en ?l ue odia, con odio feroC, a los que niegan su naturaleCa divina que la contradicción sobre este punto provoca en ?l furores pasa8eros, en los que puede proferir in8urias, e8ecutar violencias, volcar mesas o pegar ue padece insomnios alucinatorios y accesos de sueo paroxísticos o letargia ue e8ecuta comInmente actos absurdos, tales como maldecir una =iguera o aCotar el aire ue abandona todos los días su traba8o y su familia con el fin de =acer reconocer su divinidad, dedic6ndose a un vagabunda8e cómico interrumpido por impulsiones ambulatoriasM L"ómo =abrían podido crear, con la ayuda de observaciones fragmentarias, un tipo de tan perfecta =omogeneidadM Si los evangelistas son los inventores de estas narraciones, son seguramente m?dicos que conocen admirablemente la patología nerviosa y mental. “En la +poca en que $ueron escritos los eangelios, la patología neriosa ! mental no se conocía. Los eangelistas no pueden, por tanto, ser creadores de narraciones#. Ellos son Qcomo =an dic=o bien los %enan, los Pressens?, los %?ville, los Stapfer, los _abnitCQ historiadores, bigra$osG “a mi manera de er, buenas gentes que ieron eolucionar, sin comprender la naturaleza, un caso de teomegalomanía histeroide ! describieron sencillamente lo que ieron#.
%efle8ados los =ec=os a trav?s de cerebros poco desarrollados, imbuidos de sus opiniones, de sus concepciones y de sus tendencias, la verdad no por esto nos llega menos clara y no nos impide reconstituir la personalidad de #esc=ou bar #ossef. )a tarea es ciertamente m6s f6cil que la emprendida por eorges "uvier cuando reconstituyó los animales antediluvianos con la ayuda de algunas osamentas. Nos esforCaremos en llevarla a buen t?rmino bas6ndonos Inicamente en los textos de los cuatro evangelios admitidos por la #glesia, dando Qcuando =aya alguna contradicción entre ellosQ la preferencia al evangelio de San 0arcos, ayud6ndonos de las conquistas de la biología y de8ando a un lado los pretendidos milagros.
SE+N(* P*%!E
LA HERENCIA DE JESUS "*P#!+)& P%#0E%&
EL JUDIO JESUS #esc=ou bar #ossef era 8udío. “L"ómo tI que eres 8udío, le di8o la samaritana de Suc=ar, me pides de beber a mí que so! samaritanaM. El mismo, en las conversaciones que sostiene, se designa como israelita. /aciendo alusión al culto de los samaritanos, di8o a esta mu8erF “
#esc=ou bar #osseff era uno de esos montaeses galileos conocidos por su religiosidad, su ignorancia, su orgullo, su energía y su car6cter belicoso. Su ciudad natal, NaCaret=, no fu?, =asta el Emperador "onstantinus G2@:A11@H, =abitada m6s que por 8udíos. Es Itil recordar aquí ciertos caracteres de la raCa 8udía. )a sensibilidad del 8udío est6 muy desarrollada. Por eso es =iperest?sico, desde el punto de vista sexual. Seriedad, melancolía y orgullo, son las cualidades m6s características de los 8udíos. El orgullo es su pasión dominante y parece ser una de las causas de su misticismo. Este no es, en efecto, m6s que una tendencia a =umaniCar las fuerCas de la naturaleCa, que =ace resaltar el exceso de su personalidad. Ninguna raCa como la 8udía =a producido tantos profetas, mesías y teomegalómanos. Para los 8udíos no =ay m6s que un (ios, el suyo, y a ese (ios lo colocan por encima de los dem6s pueblos. El 8udío presenta una gran propensión al misticismo. (e aquí su ironía y su rigideC en la controversia. Es revolucionario por amor a la raCón y a la 8usticia, pero tambi?n por amor propio y por amor a los 8udíos. Se observa en ?l propensión al temor, que se manifiesta por la =umildad, la 2:
Evangelio de San 4uan, #$. Evangelio de San 4uan, 5$###.
2;
flexibilidad, la reserva, el respeto a la ley y a la fuerCa, pero este miedo sabe dominarlo y vencerlo y por eso en ocasiones resulta un =?roe. En el punto de vista intelectual, tiene la evocación r6pida del recuerdo, el espíritu de las palabras, la utilidad y el sofisma27. En #esc=ou bar #ossef encontraremos estos caracteres. !odos los alienistas sealan la predisposición del 8udío a la locura. )as locuras que predominan en ?l son las de degeneración, las paranoías y especialmente la locura moral, la megalomanía y la teomegalomanía. )a paranoia es la =ipertrofia de una tendencia, de una pasión crónica complicada con la reacción delirante. El orgullo y el misticismo son los principales rasgos del car6cter del 8udío. En lo que concierne a la teomegalomanía, su frecuencia se encuentra en todas las variedades de la raCa semítica, de Siria a 0arruecos. Se =a pretendido que la predisposición de los 8udíos a la locura es resultado de las persecuciones que =an tenido que sufrir y de las preocupaciones in=erentes a las profesiones que eligieron. Pero basta repasar la -iblia para convencerse de que esta predisposición es muy anterior a los excesos del cristianismo contra ellos y a la especialiCación de los 8udíos en el comercio del dinero. !odos los profetas fueron psicópatas alucinados. Sc=?mo\?l GSamuelH se creyó el int?rprete, el agente de 4a=v?. Sufría alucinaciones verbales. Estranguló a *gaC, rey de *maleO 2@. ad, Nat=an, *=iya el Se=ilonita, 4ec=oubenA/anani oyeron la palabra divina. El famoso Eliya=ou GElíasH era un teomegalómano alucinado, su8eto a impulsos =omicidas2>. Elisc=a ben Sc=ap=at GEliseoH presenta la =ipersugestibilidad del delirio alucinatorio, accesos de ecolalia y de ambulomanía29. "idOya ben ]ena6na GSedecíasH, consultado por los reyes de #c=onda y de #srael antes de emprender la expedición contra los *rameos, se engalana con unos cuernos de =ierro “con esto JJles diceJJ llegar?is =asta la exterminación de *ram. )o contradi8o otro profeta y “lo golpeó en la me8illa1B. $eía a 4a=v? y escuc=aba su voC. &sc=?a G&s?sH recibió de #a=v? la orden de casarse con una prostituta y tener nios con nombres simbólicos que explicasen la ruptura y la reconciliación de #a=v? con los 8udíos. Kesc=aya=ou G#saíasH y "efanya GSofoníasH oyeron a 4a=v? dirigirles la palabra. "efanya vió un día que (ios se le aparecía entre el =umo del altar. "uando ECra GEsdrasH llegó a -abilonia leyó al pueblo la ley de 4a=v? recompuesta durante el destierro la proli8a enumeración de las faltas y de las 27
$er en la 'rande Enc!clopedie el artículo Juis, en el que !eodoro %einac= 8uCga a esta raCa con imparcialidad, aunque sin =acer resaltar las cualidades que la =acen una raCa superior por la inteligencia, la actividad, la paciencia, la actividad instintiva o reflexiva y la generosidad. 2@ -inetASangl?, Les 3rophetes Jui$s. París, 39B;. 2> -inetASangl?. Le prophete Elie. %rchies dDanthropologie criminelle. 29 -inetASangl?. Le prophete Elís+e. %rchies dDanthropologie criminelle, 39B;. 1B %ois, #, 55##.
expiaciones, las amenaCas explicadas en algunos capítulos, suscitaron entre la multitud el mismo efecto nervioso que los preceptos y las maldiciones del (euteronomio =abían producido antes, y rompió a llorar y las manifestaciones de desesperación fueron tales que Esdras =ubo de ocuparse con sus lugartenientes en calmar a toda aquella gente 13. L* qu? es debida esta fragilidad del sistema nerviosoM SegIn mi opinión, al alco=olismo, tan maldecido por los profetas al abuso de los vinos generosos de Palestina. El uso inmoderado del alco=ol durante muc=as generaciones altera el sistema nervioso de las raCas de una manera definitiva, de suerte que la sobriedad recuperada es impotente para sustituir el equilibrio original que se perdió.
"*P#!+)& ##
EL PADRE LA #ADRE DE JESUS El padre de #esc=ou bar #ossef, #ossef bar Eli12, carpintero de NaCaret= y su mu8er 0iriam, eran dos devotos, como el padre y la madre de -ernardeta Soubirous, la loca mística a la que debemos )ourdes. En efectoF 3 !uvieron tres =i8os, a los que pusieron nombres en los que iba incluído el del (ios de los 8udíos, 4o o 4e, abreviación de 4a=v?F #esc=ou G4a=v? le ayudaH. #ossef Gpreferido por 4a=v?H. #e=ouda Gel que alaba a 4a=v?H. * un cuarto =i8o se lo llamó Sc=imeón, que significaba “concedido. 2 (espu?s del nacimiento del primero ofrecieron a 4a=v? un doble sacrificio y redimir el =i8o conforme las prescripciones de la ley religiosa de los 8udíos. 1 #ban todos los aos por la Pascua a 4erusal?n11. *maban a su =i8o #esc=ou, y =abiendo tenido ?ste un impulso ambulatorio en el transcurso de una de sus peregrinaciones, lo buscaron con gran pena 1: y durante tres días1;. El nio ya delira y designa a 4a=v? como su padre. 0iriam, madre cariosa, tenía buen cuidado en ocultar sus escapadas y peroraciones. 13
0asp?ro. Cistoire ancienne de lD/rient classique. París, /ac=ette, 3>9;A3>99, p. @1>. 12 )os 8udíos no usaban el nombre de familia. Para distinguirse entre ellos, aadían a su nombre el del padre, intercalando entre ambos la partícula ben si =ablaban en =ebreo o la partícula bar si =ablaban en arameo. )as dos partículas s^gn^ficaban “=i8o de. 11 Evangelio de San )ucas. 1: Evangelio de San )ucas. 1; Evangelio de San )ucas.
“Su madre guardaba todas sus cosas en su coraCón17. /acia los treinta aos abandonó a su familia y se lanCó a recorrer los campos diciendo que era el 0esías, exponi?ndose a caer de lleno en los artículos de la ley 8udía relativos a los falsos profetas y en los artículos de la ley romana relacionados con los agitadores políticos. Entonces, temiendo que pudiera sufrir la suerte del agitador galileo #e=ouda Gde amalaH, cuyo fin tr6gico aIn se recordaba, 0iriam marc=ó en su busca acompaada de sus otros =i8os, pues ya no tenían duda acerca del estado mental del fugitivo. #nformados de sus actos, sus parientes, su madre y sus =ermanos1@ se pusieron en camino para alcanCarlo porque lo creían fuera de la raCón1>. El alienado no quiso recibirlos. 06s tarde, comprobado su ?xito y vi?ndolo vivir a costa de sus discípulos, estas pobres gentes trataron de aprovec=arse de las limosnas, en su calidad de parientes del 0esías. Pero ?l tuvo buen cuidado de apartarlos de su lado su presencia podía =acer dudar de su filiación divina. Por eso encontramos a 0iriam en situación de inferioridad en las bodas de "an6. “/ubo una boda en "ana en alilea y la madre de #esc=ou estaba allí. #esc=ou fu? tambi?n invitado con sus discípulos. 'altó el vino y la madre de #esc=ou le di8oF “no tienen vino. JJLu? =ay mu8er, entre tI y yoM JJle respondió #esc=ouJJ. 0i =ora no =a llegado aIn. Pero la madre di8o a los criadosF JJ/aced cuanto ?l os mande19. #esc=ou, que se creía =i8o de 4a=v?, negó así a 0iriam como madre, llegando tambi?n sus discípulos a despo8arla de ese título. No es m6s que la madre de sus otros =i8os, “la madre de 4a6Oob :B o “la madre de #ossef:3 o “la madre de 4a6Oob el Pequeo y de #ossef :2. * veces se la distingue de su cuada 0iriam ]=alpai y de una vulgar prostituta 0iriam la 0agdalena denomin6ndola “la otra 0iriam:1. Ella acepta este papel =umillante y la encontramos en "ap=arna=um en compaía del 0esías. (espu?s ba8a a "ap=arna=um con su madre, sus =ermanos y sus discípulos y permanece allí unos días, porque la Pascua de los 8udíos est6 próxima, y marc=a a 4erusal?n::. %epudiada 0iriam en la =ora del triunfo, se la encuentra luego al pie de la cruC. “"erca de la cruC de #esc=ou est6n su madre y la =ermana de su madre 0iriam ]alp=ai, y 0iriam la 0agdalena :;. “0iriam la 0agdalena y 0iriam, madre de #ossef Ges la madre de #esc=ouH 17
Evangelio de San )ucas. Evangelio de San )ucas, $###. 1> Evangelio de San 0arcos. ###. 19 Evangelio de San 4uan, #. :B Evangelio de San 0arcos, 5$. :3 Evangelio de San 0ateo, 5$##. :2 Evangelio de San 0ateo, 5$###. :1 Evangelio de San 0ateo, 5$###. :: Evangelio de San 4uan, ##. :; Evangelio de San 4uan, 5#5. 1@
miran donde lo meten:7. #ossef Gde *rimateaH se apodera del cuerpo, lo envuelve en un lienCo y lo deposita en un sepulcro nuevo que =abía tallado en la roca despu?s rodó una gran piedra =asta la entrada de la tumba y se fu?. *lli se quedaron 0iriam la 0agdalena y la otra 0iriam Gla madre de #esc=ouH sentadas enfrente del sepulcro:@. uerían, siguiendo la costumbre 8udía, besarlo, cerrarle los o8os, lavarlo, perfumarlo, cubrir su cara con un sudario, liarle con vendas las manos y los pies, pero era el día de la fiesta y ese día, todo traba8o, aunque fuese el de envolver un cad6ver, estaba pro=ibido con pena de muerte por la ley 8udía. 0iriam vuelve a 4erusal?n y va con sus otros =i8os, como prescribe la ley, “a saludar a los 8ueces y los testigos, para demostrar que no protestan y que reconocen la 8usticia de la sentencia:>. “(espu?s de la fiesta, al alborear el primer día de la semana, se vió a 0iriam la 0agdalena y a la otra 0iriam Gla madre de #esc=ouH visitando la tumba:9. “K cuando la fiesta =ubo pasado, 0iriam la 0agdalena, 0iriam, madre de 4a6Oob Ges la madre de #esc=ouH y Sc=alom? compraron aromas para embalsamarlo. “*l despuntar la maana del primer día de la semana, llegaron al sepulcro, cuando salía el Sol, dici?ndose Lqui?n nos quitar6 la piedra que =ay a la puerta del sepulcroM. “Pero al mirar, vieron que la piedra estaba quitada y que era extremadamente grande. “Entraron en la cueva y apercibieron un 8oven vestido de blanco que estaba sentado a la derec=a. GSin duda un levita puesto allí por el ran San=edrín para impedir el embalsamiento del cad6ver del blasfemador, cosa pro=ibida por la ley 8udía, y para =acer que los discípulos galileos se volviesen a su paísH. *qu?l les di8oF “No os molest?is busc6is a #esc=ou el NaCareno que fu? crucificado =a resucitado y no est6 aquí. Ese es el sitio en que lo enterraron. 0arc=ad a decir a sus discípulos y a )a Piedra GSan PedroHF El os precede a alilea, allí lo ver?is como os =a prometido. K en seguida, abandonando el sepulcro, las mu8eres se marc=aron temblando y poseidas de espanto. No di8eron nada a nadie porque tenían muc=o miedo;B. Lu? fu? de la madre de #esc=ou despu?s de estos acontecimientosM En el momento que arrestaron al teomegnlómano sus discípulos =uyeron. (espu?s de la crucifixión se los encuentra en 4erusal?n. “K cuando volvieron JJdice )ucas en los *ctos de los apóstolesJJ subieron a la =abitación acostumbrada )a Piedra, 4o=anan, 0att=ia, 4a6Oob bar ]=alpai y Sc=im?on y 4e=ouda bar 4a6Oob y todos perseveran un6nimemente en :7
Evangelio de San 0arcos, 5$. 3 Evangelio de San 0ateo, 55$##. :> 0isc=na, San=edrín, $#, 3B. :9 Evangelio de San 0ateo, 5$### ;B Evangelio de San 0arcos, 5$#. :@
la oración con las mu8eres y 0iriam la madre de #esc=ou y los =ermanos de ?ste;3. 0iriam siguió viviendo con los discípulos de su =i8o.
"*P#!+)& ### LOS HER#ANOS LAS HER#ANAS DE JESUS
3$-Lo' Herma&o' "uando, en la sinagoga de NaCaret=, #esc=ou bar #ossef declaró que era el 0esías anunciado por los profetas, los oyentes gritaronF “LNo es el carpintero, el =i8o de 0iriam y =ermano de #a6Oob, de #e=uda y de Sc=imDonM;2. #esc=ou tenía, pues, cuatro =ermanos. El evangelista San )ucas =abla de un “primog?nito;1 de 0iriam. )os que eran sanos de espíritu no se =icieron la menor ilusión sobre la verdadera naturaleCa de sus propósitos y de sus actos. L"ómo podían dar fe a su misión divinaM Este pretendido 0esias no descendía de (avid JJlo sabían bienJJ no provocaba ningIn fenómeno cósmico de los signos del cielo, ni de las revoluciones sociales que la leyenda atribuye al libertador. Pero en cambio anda errante por los campos, apostrofa a los 8ueces y a los fariseos. Se dirige a la multitud y comienCa a llamar la atención de la policía =erodiana. !odo esto podía terminar mal para ?l y redundar en per8uicio de ellos. Por eso abandonan NaCaret=, en compaía de su madre y se ponen en camino para "ap=arna=um, donde #esc=ou residía, con el propósito de conducirlo a la casa materna y encadenarlo, como era costumbre en aquel tiempo =acer con los locos peligrosos. “#nformados de sus actos, sus parientes JJsu madre y =ermanos;: se pusieron en camino para cogerlo, porque lo suponían falto de raCón;;. Poco despu?s decía ?l en la sinagoga de NaCaret=F “+n profeta sólo es despreciado en su patria, entre sus parientes y en su ;7 casa . San 4uan cuenta un incidente en el que alguno de los =ermanos profiere palabras ridiculiC6ndolo y, desesperando de llegar a buen t?rmino, ale86ndolo de alilea para no verse expuestos a sus comprometedoras visitas, o tratar de llevarlo a 4udea por considerar que estaba expuesto a ser encarcelado y condenado a muerte. “(espu?s de esto, #esc=ou recorrió alilea, porque no quería permanecer ;3
San )ucas. *ctos de los *póstoles, #. Evangelio de San 0arcos $#. ;1 Evangelio de San )ucas. ;: Evangelio de San )ucas, $###. ;; Evangelio de San 0arcos, $#. ;7 Evangelio de San 0arcos, $#. ;2
en 4udea donde los =abitantes lo buscaban para matarlo. )a fiesta de los 8udíos llamada de los SouOOot= estaba próxima y los =ermanos de #esc=ou le di8eronF 5&rchate de aquí, e a Judea a $ín de que tus discípulos ean las obras que ejecutas, porque no se puede proceder en secreto cuando se quiere representar un papel. 2i es cierto que haces tales cosas, maní$i+state ante el mundo.
Sus propios =ermanos no creían en ?l;@. )a proposición fu? verosimilmente mantenida por #ec=ouda. Se lee en efecto en este mismo evangelioF “Entonces #ec=ouda JJno el de ]?riot=JJ diceF Seor, Lpor qu? quieres manifestarte solamente a nosotros y no al mundoM #esc=ou le respondióF “0i tiempo no =a llegado aIn, pero vuestro tiempo es siempre. El mundo no puede teneros odio pero a mí me odia, porque testimonio que sus obras son malas. #d a esa fiesta yo no puedo ir porque mi tiempo no =a llegado. “K despu?s de estas palabras continIa en alilea, pero cuando sus =ermanos se =ubieron marc=ado, fu? a la fiesta, no manifiestamente, sino ocult6ndose;>. (e donde resulta claro que desconfiaba de sus =ermanos. En un segundo via8e a "ap=arna=um marc=aron algunos en su seguimiento y en esta ocasión San 4uan los menciona ante los apóstoles, como si =ubiesen ocupado en la secta un lugar preponderante. Por su parte, San )ucas nos los muestra, despu?s de la crucifixión del =ombreAdios, reunidos con su madre y con los apóstoles en una =abitación de 4erusal?nF “!odos perseveran un6nimemente en la oración con las mu8eres y 0iriam, la madre de #esc=ou, y con sus =ermanos;9. El inter?s era aliciente para esta perseverancia, puesto que los pros?litos afortunados proveían a las necesidades de los =ermanos del 0esías y de sus acompaantes. En efecto, Sc=aoul GSan PabloH se expresa en estos t?rminos en su Primera epístola a los "orintiosF “LNo tenemos el derec=o de llevar en nuestra compaía una =ermana, lo mismo que los otros apóstoles ! los hermanos del 2eKor y )a PiedraM & bien es que sólo yo y bar Nabi no podemos =acer nada7B. En el ao ;@ dos =ermanos de #esc=ou bar #ossef vivían en la ociosidad y tenían con ellos una mu8er. +no era #a6Oob bar #ossef.
I$-IAA4OB BAR IOSSE! El m5'tico$ El 6e7e *e la 'ecta #a6Oob bar #ossef era tan ba8o de estatura que lo llamaban “E3 Pequeo73. El 8udío /eg?sippos G=acia 3@BA3>BH, =istoriador de la secta iesc=ouita72 traCa de ?l el retrato siguienteF ;@
Evangelio de San 4uan, 5#$ G$##MH Evangelio de San 4uan, $##. ;9 San )ucas. *ctos de los *póstoles, #. 7B San Pablo. Primera epístola a los "orintos, 5#. 73 Evangelio de San 0arcos, 5$. 72 )os que seguían las doctrinas de #esc=ou. A N. del !. ;>
“'u? santificado desde el seno de su madreF no bebía vino ni ninguna bebida, comía estrictamente lo necesario para la vida la nava8a no =abía pasado nunca por su cabeCa 8am6s se =iCo ungir ni tomó baos. Sólo a ?l le era permitido entrar en el santuarioF sus vestidos no eran de lana, sino de lino. Entraba solo en el templo y se lo encontraba de rodillas pidiendo perdón para el pueblo. )a piel de sus rodillas parecía la de los camellos, porque estaba constantemente prosternado adorando a Elo=im y pidiendo perdón para el pueblo. Su eminente 8usticia =iCo que se lo llamase “/a !sadiO y &bliam, es decir, “El 4usto y El -aluarte del pueblo71. #a6Oob bar #ossef era uno de esos místicos, de esos “=assidim que atribuyen las desgracias de los 8udíos a sus pecados y, con la esperanCa de conmover a #a=v?, se dedicaba a la pureCa levitica, al naCarismo, a diversas mortificaciones. (espu?s de la crucifixión de #esc=ou bar #ossef, #a6Oob tuvo una alucinación visual que transmitió por sugestión a los otros discípulos. #esc=ou bar #ossef, escribe San Pablo, fu? visto por #a6Oob y despu?s por todos los apóstoles7:. Este “=ermano del Seor se quedó en 4erusal?n. *llí lo encontramos aIn, =acia fines del ao 1>. San Pablo, despu?s de =aber referido su propia conversión al iesc=uismo, se expresa en estos t?rminosF “Sin aconse8arme de la carne y de la sangre, sin volver a 4erusal?n con los que =abían sido apóstoles antes que yo, me fuí a *rabia y nuevamente a (amasco7;, luego despu?s de tres aos77, volví otra veC a 4erusal?n para visitar a )a Piedra GSan PedroH y permanecí en su casa quince días no vi ningIn apóstol, salvo #a6Oob, el =ermano del Seor 7@. Este era entonces JJsegIn testimonios de EusebiosJJ el 8efe de la secta iesc=uítaF #a6Oob bar #ossef, era el padre del 0esías, pues ese #a6Oob a quien los antiguos llamaban 8usto, a causa de la superioridad de su virtud, fu?, segIn se dice, el primero que se estableció en la silla episcopal de 4erusal?n7>.
La 8rimera co&7ere&cia ie'c9(ita /acia el ao ;2 los miembros principales de la secta, en esta villa celebraron una conferencia en que #a6Oob bar #ossef desempeó un papel principal. San Pablo, que se =abía encargado de convertir a los no 8udíos afirmaba, para aumentar el nImero de pros?litos, que #esc=ou bar #ossef =abía libertado al mundo del yugo de la ley 8udía que era pernicioso creerla necesaria para la salvación y que cualquier creyente podía salvarse sin observarla, sin ser circuncidado y con sólo que tuviese fe en la resurrección del 0esías. *lgunos otros propagandistas, entre ellos bar Nabi, eran de la misma manera de pensar. Esta doctrina subversiva emocionó profundamente a los otros discípulos, que 71
/egisippos citado por Eusebios. /istoria de la #glesia, ##, 55##. San Pablo. Primera epístola a los "orintios, 5$. 7; (amas en el ao 1;. 77 En el ao 1>. 7@ San Pablo. Epístola a los alateos, #. 7> Eusebios, llamado San Eusebio. /istoria de la #glesia, ##, 3, $##, 5. 7:
creían que ante todo debía respetarse la ley mosaica. San Pablo y bar Nabi, que residían en *ntioquía y “algunos otros JJdice San )ucasJJ fueron invitados para ir a 4erusal?n a ver a los apóstoles y a los ancianos a propósito del litigio. (urante la reunión, #a6Oob bar #ossef pronuncia las siguientes palabrasF “/ombres =ermanos, escuc=admeF Sc=im?on =a contado cómo Elo=im cuidó de tomar entre las naciones un pueblo a su devoción. Esto estaba en concordancia con las palabras de los profetas, porque est6 escritoF “(espu?s de esto reconstruir? y volver? a levantar la caída tienda de (avid, restaurar? sus ruinas y la volver? a alCar a fin de que el resto de los =ombres busque a *donai, lo mismo que todas las naciones que se amparan con mi nombre. (e otro modo, para #a6Oob, que con gran =abilidad =alaga el orgullo de los 8udíos fan6ticos, el pueblo de #srael es el pueblo de #a=v?, es decir el primer pueblo. )legar6 un día en que dominar6 al mundo gracias a la reconstitución y la extensión del reino de (avid. Entonces los infieles se someter6n a #a=v? y formar6n parte de su reino. )os =ermanos de #esc=ou y los apóstoles =abían abandonado sus oficios =acía una decena de aos y vivían de los subsidios de los fieles. Sirviendo de intermediario San Pablo, la potente iglesia de *ntioquía les enviaba dinero. Si #a6Oob bar #ossef no =ubiera transigido respecto de la circuncisión, la secta no =abría sobrevivido a su intolerancia o no =abría salido de los límites del país 8udío. Puede decirse que el porvenir del cristianismo estuvo pendiente de esa operación quirIrgica, y que su ?xito se debe a San Pablo.
II$-LA PAREJA PSICOPATICA IESCHOU-IAA4OB #esc=ou y #a6Oob constituyen una pare8a psicop6tica. Se trata de una locura religiosa, de dos fenómenos bien conocidos =oy gracias a los traba8os de )egrand du Saulle, )as?gue, 'alret, %?gis, 0arandon de 0ontyel, etc. )a locura entre dos es una locura por contagio, debida a la sugestión de un su8eto d?bil, llamado sujeto pasio, por un alienado que llamamos sujeto actio. Este, entusiasta, apasionado, fan6tico, crea el delirio y se lo impone al su8eto pasivo, quien, por tener paC, evita contradecirlo, en tanto el otro calla, a título de concesión, algunos detalles de su delirio. (espu?s, una incubación subconsciente JJque sin duda adquiere su mayor eficacia durante el sueoJJ se produce en el su8eto pasivo, quien sostiene una luc=a m6s o menos larga, para acabar aceptando las ideas fi8as, las ilusiones y las alucinaciones del su8eto activo. %eacciona sobre sí y exige 8ustificaciones, obligando al otro a rectificar, a coordinar su delirio y en fin de cuentas acaban los dos por sentirlo todo de id?ntica manera. Para que el contagio pueda producirse es preciso que el su8eto pasivo sea un degenerado, d?bil de espíritu, timorato =ipersugestionable, predispuesto a la locura e inferior al su8eto activo en energía, actividad y voluntad. 0arandon de 0ontyel =a encontrado en los pasivos un @@ por ciento de =ereditarios. )a locura por contagio no se encuentra m6s que en familias en plena degeneración y en parientes consanguineos. )os parientes por alianCa y afinidad quedan inmunes “No conoCco un solo caso JJescribe 0arandon de 0ontyelJJ de alienado que =aya sido contagiado por su vecino79. 79
0arandon de 0ontyel. La contagion mentale morbide. %nnales m+dico-
SegIn Kung, los dos su8etos tienen locura del mismo g?nero. Paul ]ovaleUsOy opina que esta locura es casi siempre paranoia o locura sistematiCada. )egrand du Saulle cree que, entre los paranoicos son los megalómanos, los místicos y los perseguidos, los m6s prospensos a esta clase de enfermedad entre dos. En una familia determinada, el individuo que sigue inmediatamente al su8eto activo suele ser el contagiado por ?l. (e ordinario, el pasivo es mayor que el activo G@@` de las veces en la locura sistematiCadaH. Si son de la misma edad, con diferencia de tres aos, el 2B por ciento. /ay muc=as probabilidades de que #a6Oob fuera mayor que #esc=ou. SegIn 0arandon de 0ontyel el 19 por ciento de las veces y el 2B por ciento segIn 4oeger, la comunicación de la locura se verifica entre los veinte y los treinta aos. Para que el contagio se verifique es necesario que ambos su8etos tengan las mismas creencias, los mismos intereses, los mismos temores, las mismas esperanCas, =asta las mismas ocupaciones es preciso tambi?n que la índole sea asequible para el su8eto pasivo, que pueda, sin repugnancia manifiesta, ser imbuído por las ideas recibidas y los =ec=os. Este es el car6cter que se observa precisamente en las paranoias, en que las facultades raConadoras se conservan perfectamente. El contagio se facilitaF 3 Por el afecto que une a los dos su8etos. 2 Por su vida estrec=a y comIn. 1 Por identidad en las influencias e8ercidas sobre ellos. : Por la fatiga y la miseria. ; Por las preocupaciones, las querellas, los disgustos que provoca en la familia la locura del su8eto activo. LK si ?ste desapareceM El delirio puede persistir en el su8eto pasivo, sufriendo alguna modificación conforme a su personalidad libre. Si las alucinaciones continIan en ?l, son accidentales y pasa8eras. #esc=ou y #a6Oob presentan la mayor parte de las condiciones enumeradas. En efectoF 3 #esc=ou bar #ossef era un paranoico atacado de monomanía mística o, me8or dic=o, de teomegalomanía. 2 #a6Oob bar #ossef era un degenerado. 1 #a6Oob era menos activo, menos en?rgico que su =ermano JJasí resulta de la comparación y examen de sus vidasJJ y poseía menos energía que ?l. : )o amaba y admiraba, como se demostró =asta en su muerte. ; $ivió la misma vida en la =umilde casa de NaCaret=, y sufrió las mismas sugestiones. 7 "uando vió en #esc=ou aumentar la locura y llamar la atención de los 8ueces, de los San=edrínes y de los espías del !etrarca, compartió las angustias de la familia. @ En aquella ?poca de ignorancia y de supersticiones JJen que la naturaleCa de la percepción directa del pensamiento y el mecanismo de la curación de las neurosis por la sugestión en el estado de vigilia eran totalmente desconocidasJJ la presunción de #esc=ou bar #ossef de adivinar los pensamientos, ps!chologiques, 3>93, t. 55#, p. 277.
de curar a los ciegos, los sordos y los paraliticos, de ser un 0esías anunciado por los profetas, no tenía nada fundamentalmente absurdo, pues todo 8udío, incluso un simple carpintero pudiera, sin saberlo, ser de la raCa de (avid, rey polígamo que poseía cientos de mu8eres en su gineceo. > #a6Oob tenía, por raCón de su parentesco con el supuesto 0esías, el mayor inter?s en adoptar sus concepciones delirantes. 9 +na veC entrado en la secta iesc=uíta, comparte m6s que cualquier otro sus tristeCas, sus temores, sus fatigas y su miseria. 3B (espu?s de la muerte de #esc=ou vive en la alucinación y continIa delirando por su cuenta, pero conservando una parte de sus concepciones y volviendo a las pr6cticas del mosaísmo ortodoxo. En resumen, #a6Oob bar #ossef no era un paranoico, un loco sistem6tico como el =i8o de Elo=im, pero sí un degenerado mental extremadamente sugestionable, que participaba de las concepciones de su =ermano delirando como ?l y teniendo ba8o su influencia emociones violentas y alucinaciones visuales. Era el “alienado por refle8o, de )as?gue y 'alret, “el alienado por inducción de )e=man. Era un repetidor, iniciado y colaborador que traspasa apenas los límites de lo absurdo que no es un loco propiamente tal, pero sí un semiloco. $oy a citar un caso contempor6neo de locura religiosa entre dosF )os =ermanos P..., nacidos en $oel, tenían antecedentes psicop6ticos por parte de su padre y de su madre. )os dos eran solteros, católicos y sin instrucción. El mayor, 4uan, nacido en 3>:7, era cartero. * los doce aos tuvo un acceso de locura megalomaníaca y persecutoria, con alucinaciones olfativas, auditivas y visuales. Es (ios y va a reformar el mundo sólo los malos estar6n su8etos a la muerte. /acía seis semanas que su salud se =abía quebrantado y se imaginaba estar envenenado, =asta que en febrero de 3>@3 vió su casa iluminarse y aparecer grandes fantasmas en el aire. $ió tambi?n en la c=imenea una gran oruga amarilla, que tomó por la 0uerte. "reyendo ser llevado por ella, quiso destruirla y prendió fuego a la casa. "reía que al suprimir la 0uerte =abía prestado un servicio inmenso a la =umanidad. Este alienado, lo mismo que #ossef, sufría grandes accesos de mutismo. "lemente, =ermano del enfermo, era de poca estatura. )o llamaban “el 0osca JJcomo #a6Oob bar #ossef “el pequeoJJ. Era onanista. 4uan le transmitió su delirio. !ambi?n ?l se denominaba asimismo el buen (ios tambi?n vió en la c=imenea la gran oruga amarilla JJcreyendo, por la fe de 4uan, que era la 0uerteJJ y contribuyó a incendiar la casa. El 3B de 8ulio se separó de su =ermano. #nmediatamente me8oró su estado y se arrepintió de su credulidad. )levados al 8uCgado, ambos =ermanos respondieron claramente a las preguntas que les fueron =ec=as@B.
III$-IEHOUDA BAR IOSSE! SUS HIJOS (e #e=ouda bar #ossef, otro =ermano de #esc=ou, no sabemos nada, pero =e aquí lo que cuenta Eusebios de sus =i8os. @B
(aniel -runet. La contagion de la $olie. %nnales m+dico-ps!chologiques, 3>@;, ##, p. 11@.
(omiciano@3 dió orden de acabar con todos los 8udíos que fueran de la raCa de (avid. +na antigua tradición cuenta que los =er?ticos denunciaron a los descendientes de #e=ouda, que era por consanguinidad =ermano del Salvador, perteneciente a la raCa de (avid. !al demuestra /eg?sippos cuando se expresa en estos t?rminosF “uedaban de la raCa del Salvador los =i8os de #e=ouda, quien se decía asimismo su =ermano por consanguinidad, y se los denunció como descendientes de (avid. “+n soldado los conduce ante (omiciano, quien al igual que /erodes, creía en la venida del 0esías. El Emperador les pregunta si pertenecen a la raCa de (avid y contestan que sí. uiso el Emperador apoderarse de sus bienes y de su fortuna, y di8eron que poseían en con8unto nueve mil dineros@2 entre los dos y que no tenían esta suma en numerario, sino que era la tasación de una tierra de 19 plet=res@1 por la cual pagaban impuestos, cultiv6ndola para vivir. 0ostraron sus manos como prueba de que traba8aban y alegaron la rudeCa de sus miembros como prueba de su labor continua. “#nterrogados acerca del 0esías y de su reino, sobre la naturaleCa de ?ste, lugar y ?poca de su aparición, contestaron que el reino del 0esías no era de este mundo, y que aqu?l vendría de la gloria a 8uCgar a los vivos y a los muertos a cada uno segIn sus obras. (omiciano no vió culpabilidad en ellos y los desdeó como a gente simple e ignorante, de86ndolos en libertad, y publicó un edicto =aciendo cesar la persecución contra la #glesia. +na veC libres se dirigieron a las iglesias como m6rtires y parientes del Seor y vivieron en paC =asta el tiempo de !ra8ano@:. )a familia de #ossef bar Eli, moment6neamente prominente por 3a teomegalomanía de #esc=ou bar #ossef, no tarda en volver a la obscuridad. Su =istoria, comenCada por un carpintero, terminó en pobres labriegos que JJa pesar de que su =ermano gobernaba el reino de los cielos como soberano y 8ueC de vivos y muertosJJ fueron despedidos por el Emperador para que volviesen al campo, =aciendo cesar toda persecución, por no merecer importancia.
I" - La' 9erma&a' *e Je'1' #esc=ou bar #ossef tenía tambi?n =ermanas. En el transcurso de la famosa cena en la sinagoga de NaCaret= sus oyentes gritaronF “Sus =ermanas, Lno est6n entre nosotrosM@;. “!odas .sus =ermanas se lee en el Evangelio de San 0ateo, lo que parece indicar que eran m6s de dos. Esta es la Inica mención que existe de ellas. (espu?s de la muerte de #esc=ou bar #ossef una parte de su familia se retira a Pella, en Peroca, y despu?s a ]oOaba, a trece o catorce leguas de Pella.
@3
Emperador del >B al 97. +nos cuatro mil quinientos francos. @1 E3 plet=re equivale aproximadamente a 3B acres. @: Eusebios. Cistoire de lDEglise, ###, 55. @; Evangelio de San 0arcos, $#. @2
"*P#!+)& #$
LA TIA EL PRI#O HER#ANO DE JESUS I$ - #iriam 49al8ai El =istoriador 8udío /eg?sippos nos dice que #ossef bar Eli Gpadre de 4esIsH tenía un =ermano llamado ]=alpai G*lp=?oH que se casó con una tal 0iriam. 0iriam ]=alpai era, pues, cuada de 0iriam #ossef y tía de #esc=ou bar #ossef. *sistió a la crucifixiónF “cerca de la cruC de #esc=ou estaban su madre y la =ermana de su madre 0iriam ]=alpai@7. ]=alpai y 0iriam tuvieron un =i8o, Sc=im?on bar ]=alpai. Eusebios, al enumerar los obispos de 4erusal?n, diceF “El primero fue #a6Oob, =ermano del Seor el segundo, Sc=im?on... los dos, circuncindados@@ Geran 8udíosH. II$ - Sc9im+o& :ar 49al8ai K aadeF “(espu?s del martirio de #a6Oob y la destrucción de 4erusal?n, que fu? en este tiempo, se cuenta que aquellos apóstoles y discípulos del Seor que estaban todavía en este mundo vivieron por todas partes y se reunieron en un mismo lugar con los parientes del Salvador, de los cuales la mayor parte vivía todavía en esta ?poca. “Se reunieron para celebrar conse8o y 8uCgar qui?n sería digno de suceder a #a6Oob y decidieron por unanimidad que Sc=im?on bar ]=alpai, que era primo del Salvador, era capaC de ocupar la silla de esta #glesia. 06s tarde, acusado por algunos =er?ticos como descendiente de (avid y cristiano, Sc=im?on bar ]=alpai sufrió el martirio a los 32B aos ba8o el reinado de !ra8ano y el consulado de *ntioco.
"*P#!+)& $
BIOLOGIA DE LA !A#ILIA DE JESUS %esumamos, pues, lo que sabemos de la familia de #esc=ou bar #ossef. Era una familia piadosa, de la que muc=os miembros =icieron la peregrinación pascual. #ossef bar Eli y 0iriam observaban exactamente la ley religiosa promulgada por 0ois?s. !uvieron por lo menos siete =i8os, cuatro varones y por lo menos dos =embras. +no de los varones, #esc=ou bar #ossef, estaba atacado de teomegalomanía =isteroide y permaneció est?ril. &tro, #a6Oob bar #ossef “el Pequeo, era un degenerado místico. *dquirió @7
Evangelio de San 4uan, 5#5. Eusebios. Cistoire de lDEglise, #$, $.
@@
el delirio de su =ermano y fue 8efe de la secta fundada por ?l. 'u? condenado a muerte por =aber expuesto pIblicamente su fe y su misión. El tercer =i8o de #ossef bar Eli, #e=ouda, tuvo varios =i8os que fueron labradores, se creyeron descendientes de (avid y parientes del 0esías anunciado por los profetas. Participaron, pues, de las concepciones delirantes de #esc=ou bar #ossef. #ossef bar Eli tuvo una =ermana cuyo =i8o Sc=im?on bar ]=alpai fu? tambi?n 8efe de la secta fu? torturado, crucificado y, segIn todas las probabilidades, no de8ó descendencia. Ko denomino =i?rosyncrotemo al grupo formado por los su8etos contagiados, por sugestión, de la misma doctrina religiosa@>. El =í?rosyncrotemo de la familia de #esc=ou bar #ossef es el siguienteF
!ratemos a=ora de completar, ayudados por las ciencias biológicas, la =istoria de la familia de #esc=ou bar #ossef. )o primero que nos sorprende es encontrar una familia de místicos, cuya cabeCa es un carpintero de pueblo, en una región montaosa, vecina al mar y rica en vinos. )a religiosidad se encuentra especialmenteF 3 En el campo. 2 En los países de costa, que por su situación no son lugares de tr6nsito. 1 En los países montaosos donde =ay malas comunicaciones. : En los países donde abundan los alco=ólicos. ; En las clases pobres. En los países costeros y montaosos, la religiosidad es resultado de la ignorancia. En los países alco=ólicos, de la degeneración mental. El misticismo es una de las formas de la degeneración alco=ólica. )as provincias m6s alco=ólicas de 'rancia G-retaa, Normandía, *rtois, PicardíaH llenan los =ospitales con sus tuberculosos los manicomios con sus alienados las prisiones con sus criminales las iglesias y los monasterios con sus degenerados místicos. )a mayor parte del clero franc?s es originario de esas provincias. @>
-inetASangl?. Les lois ph!sio-ps!chologiques du d+eloppement des religions. París, 0aloine, 39B@.
Pasemos a los padres de #esc=ou bar #ossef. #ossef bar Eli y 0iriam eran dos devotos y su unión no puede sorprender. )os degenerados se buscan porque se aseme8an y los sucesos de la vida no =acen m6s que acelerar su unión. )os =i8os de los degenerados pueden presentar taras id?nticas o an6logas y aun m6s acentuadas que las de sus padres. Por eso los devotos engendran generalmente místicos o teomegalómanos. * veces esta psicosis no aparece en una familia =asta que la degeneración =a recorrido por lo menos dos generaciones. En tesis general puede afirmarse que cuando los degenerados mentales se casan entre sí, la degeneración sigue una marc=a progresiva. En la primera generación aparecen los nerviosos. En la segunda los neurast?nicos, los =ist?ricos, los epil?pticos y los místicos. En la tercera, los locos en la cuarta, los imb?ciles y los idiotas. Esta degradación progresiva termina en la esterilidad. !al aconteció en la familia de #esc=ou bar #ossefF #ossef bar Eli y 0iriam tuvieron por lo menos siete =i8os. (e ellos fueron est?riles #esc=ou bar #ossef y #a6Oob “el Pequeo. Sólo =ablan los =istoriadores de los =i8os de #e=ouda, que, segIn parece, murieron sin de8ar descendencia.
!E%"E%* P*%!E
PSICOLOGIA DE JESUS "*P#!+)& P%#0E%&
LA CONSTITUCI;N DE JESUS )a estatura de #esc=ou bar #ossef no era superior a la normal. 3.JJ “#esc=ou =abía entrado en 4ericó, paseando por la ciudad. En ella =abía un =ombre llamado RaOOay, encargado de cobrar los pea8es y que era muy rico. !rató de ver a #esc=ou y no pudo por causa de la multitud y ser de poca estatura. "orrió para adelantarlo y se subió a un sicomoro, por donde ?l =abía de pasar, para poderlo ver@9. (e este pasa8e puede deducirse que #esc=ou bar #ossef no era gigantesco, sin que esto quiera decir que RaOOay no =ubiera podido verlo sin necesidad de subirse al sicomoro y a pesar de su escasa talla. )os =ec=os siguientes son m6s característicos. 2.JJ #esc=ou bar #ossef =iCo su entrada solemne en 4erusal?n sobre un borriquillo que no =abía sido montado nunca y que no podía soportar un gran peso. 1.JJ Pertenecía JJya lo =emos vistoJJ a una familia en plena degeneración. En las familias que degeneran, los muc=ac=os tienden a la pequeeC, Por esto su =ermano #a6Oob era llamado “el Pequeo. :.JJ Era un degenerado mental. En los degenerados mentales y en particular en los místicos la talla y el peso son corrientemente inferiores a lo normal. ;.JJ )eemos en San )ucas que #esc=ou bar #ossef “progresa en sabiduria, en estatura y en gracia, ante Elo=im y ante los =ombres. 7.JJ Por otra parte, lo que sabemos del car6cter de #esc=ou bar #ossef, su emotividad, su tristeCa crónica, su amor por los enfermos, los afligidos, los perseguidos, los pobres, los cautivos, los pacíficos, los misericordiosos su constante compasión por las multitudes =ambrientas o cansadas, por la viuda que pierde a su =i8o Inico, por la mu8er adIltera que querían lapidar, por el siervo que querían vender, por los =eridos, por los leprosos, por los ciegos y las mu8eres repudiadas compasiones sin cólera y sin rebelión contra la sociedad, contra las instituciones su perdón de las ofensas G“amad a vuestros enemigos, =aced el bien a aquellos que os odienH>B las palabras que dirige a los guardianes del templo y a sus verdugos su tristeCa, la disimulación de la dignidad que se abroga sus reticencias, sus restricciones, sus respuestas ambiguas sus continuas =uídas delante de sus adversarios, su incapacidad para el traba8o, sus ataques de ?xtasis, de angustia, de =ematidrosis su indiferencia sexual ante las mu8eres a pesar de la simpatía que sabía les inspiraba en fin, y sobre todo la pleuresía tuberculosa que padeció al fin de su vida que nos es revelada por el lanCaCo de )onginos, todo ello @9
Evangelio de San )ucas, 5#5. Evangelio de San 0ateo, $.
>B
demuestra una d?bil constitución. @.JJ* los treinta aos #esc=ou bar #ossef parecía tener m6s de cuarenta. *sí se deduce de la siguiente frase dic=a por sus contradictores en 4erusal?nF “No tienes aIn cincuenta aos y =as visto a *bra=am>3. Si #esc=ou no =ubiera parecido m6s vie8o que a lo que a su edad correspondía, le =ubieran dic=oF “No tienes todavía cuarenta aos. El enve8ecimiento es precoC en los degenerados. Se puede, pues, afirmar que #esc=ou bar #ossef era un degenerado fisico antes que un degenerado mental. Es el caso de recordar las palabras de Santa /ildegundaF “(ios no =abita nunca en los cuerpos sanos, y tambi?n las de Santa !eresa cuando decíaF “Siempre en mis enfermedades, es cuando estoy me8or con (ios.
"*P#!+)& ## EL APARATO DIGESTI"O DE JESUS
I$ - La "oraci*a* la E&o7ilia$ #esc=ou bar #ossef, compar6ndose con el asceta #o=anan bar R?carya Gllamado el -autistaH, se expresaba en estos t?rminosF “#o=anan el -autista =a llegado no come pan ni bebe vino y os =a dic=oF tiene el demonio. “E3 /i8o del /ombre =a venido y come y bebe y le decisF “=e aquí un =ombre voraC y bebedor de vino, un amigo de los colectores y de los pecadores>2. El vino es un veneno para los degenerados mentales. Provoca frecuentemente en ellos, aIn en pequeas dosis, momentos de delirio. Esto le ocurría a #esc=ou bar #ossef, +no de los reproc=es que se =acían al teomegalómano era ser bebedor de vino. En esto era un exquisito, como lo revela la siguiente fraseF “No =ay nadie que =abiendo bebido vino ae8o pida del nuevoF El vino vie8o es excelente >1. II$ - Lo' Acce'o' *e Sitio7o:ia$ 0uc=os alienados presentan perturbaciones digestivas con p?rdida del apetito y, para 8ustificar su negativa a comer, inventan motivos en relación con su delirio. Esto es lo que se denomina sitiofobia, que consiste en una anestesia de las neuronas del =ambre, complicada con síntomas mentales. Es frecuente en los teomegalómanos. En esta psicosis, el motivo de la negativa es frecuentemente una idea de grandeCa. Parece que debe atribuirse a la sitiofobia el ayuno de cuarenta días a que se sometió #esc=ou bar #ossef. “#esc=ou fu? llevado por inspiración de #a=v? al desierto para ser tentado por el demonio y cuando ayunó cuarenta días y cuarenta noc=es terminó teniendo
>3
Evangelio de San 4uan, $##. Evangelio de San 4uan, ##. >1 Evangelio de San 0arcos, $#5. >2
=ambre>:, “pasados esos días tuvo =ambre>;. No tuvo, pues, =ambre =asta los cuarenta días. Este acceso de sitiofobia fu? precedido de una impulsión ambulatoria y complicado con un acceso de demonomanía externa. LPero cómo conciliar ese prolongado ayuno con el epíteto de =ombre voraC que le explicabanM Esta contradicción aparente es una nueva prueba de la verdad =istórica du los evangelios canónicos. )os locos religiosos, en particular los ext6ticos, son su8etos con alternativas de voracidad y sitíofobía. )a voracidad coincide con la agitación la sitiofobia con la depresión y el mutismo. (ardel =a observado una loca mística, 0arcelina #P..., que tan pronto comía con voracidad, como se dedicaba al ayuno absoluto. En #esc=ou bar #ossef la sitiofobia reapareció algIn tiempo despu?s, en Suc=ar. “Extenuado por el camino se sentó cerca de #a6Oob, mientras que sus discípulos iban a la ciudad a comprar víveres. * su vuelta le di8eronF “%abi, come. “!engo por comida un alimento que vosotros no conoc?is, les respondió. )os discípulos entonces se di8eron entre síF “Lui?n le =abr6 traído la comidaM “0i alimento, replicó #esc=ou, es =acer la voluntad de *quel que me =a enviado para completar su obra>7. 'i8?monos en la actitud de esas buenas gentes con relación a su maestro. )o cuidan, le suplican con inconsciencia respecto de las necesidades de la vida no osan interrogarlo se esfuerCan por comprender sus obscuras palabras y se mueven a su alrededor como alrededor de un ser extrao y misterioso. Esta es la impresión que los teomegalómanos e8ercen sobre las multitudes ignorantes. El primer acceso de sítiofobia de #esc=ou bat #ossef dura JJde creer al evangelistaJJ “cuarenta días y cuarenta noc=es, como los ayunos de 0ois?s y de Elías. Puede ser que quisiera imitar a estos persona8es ilustres. Puede ser que el evangelista redondease la cifra segIn la costumbre 8udía, queriendo que su 0esías no pareciese inferior al legislador y al profeta. Sea lo que fuere, estos cuarenta días de ayuno no tienen en realidad nada de extraordinario. El =ombre normal no puede vivir m6s de tres semanas sin comer, pero la resistencia de los alienados es muc=o mayor. *lgunos, afirma 'altet padre, estuvieron cuarenta días y m6s sin tomar ningIn alimento y sin depauperarse ostensiblemente. En el loco o el semiloco místico, mon8e o anacoreta, esta resistencia est6 aumentada por la inacción muscular y cerebral, le8os de las fatigas y de las preocupaciones del mundo. +n fenómeno an6logo se produce en los animales que tienen invernada. "=arbonnierA-eatty =ace resaltar que el ayuno en los místicos es una de las causas principales de las alucinaciones, de los ?xtasis y de las =emorragias, fenómenos que encontramos en #esc=ou bar #ossef. /bseracin contempor&nea. En 3>>; un =ombre anuncia su >:
Evangelio de San 0ateo, #$. Evangelio de San )ucas, #$. >7 Evangelio de San 4uan, #$. >;
comunicación con (ios, que le =a encargado la misión de reformar el mundo. (a órdenes, profetiCa, quiere sin cesar emprender via8es y estar noc=es enteras sin dormir, (ios y la $irgen le pro=iben comer.
"*P#!+)& ### EL APARATO RESPIRATORIO DE JESUS )o que sabemos del aparato respiratorio de #esc=ou bar #ossef se nos revela por las circunstancias de su crucifixión. Necesito describir este suplicio en detalle.
I$ - Im8ote&cia *e Je'1' 8ara llevar '( Cr(<$ Ka cerca de Suc=ar, =emos visto a #esc=ou bar #ossef sentado, “extenuado por el camino>@, mientras que sus discípulos lo de8aban solo para ir a comprar víveres. * diferencia de sus compaeros de suplicio, no pudo llevar la cruC =asta el lugar de la crucifixión. )os mercenarios que lo escoltaban, “a la salida>> de la villa, =icieron cargar con ella a un tal Sc=im?on Gde "ir?n?H, “que volvía del campo>9. 'i8?monos en que no es normal que un condenado de treinta y tres aos no pueda, con una carga de 1B Oilos aproximadamente, atravesar el espacio de 7BB metros que separaba el pretorio del ólgota. II$ // La Cr(ci7i=i,&$ SegIn el testimonio de "icerón, el suplicio de la cruC era “el m6s cruel y el m6s odioso de los suplicios9B. No es que las llagas de las manos fuesen graves. )os clavos, despu?s de =aber rasgado los vasos, los obstruían y la =emorragia era poco considerable, pero, en raCón de la riqueCa de los plexos nerviosos de las extremidades, esas llagas eran extremadamente dolorosas. *dem6s, el desgraciado estaba como suspendido. )as llagas se infectaban, se inflamaban y resultaban m6s dolorosas. )as moscas, siempre numerosas alrededor de las =eridas, atormentaban al desgraciado. )a fiebre determinaba una sed intensa aumentada por el sol de mediodía, sol de 4udea, que =acia el ; de abril eleva la temperatura =asta :B grados. !odos estos dolores eran cosas insignificantes comparados con la molestia determinada por la inmovilidad, en posición vertical. Se sabe que las contracciones musculares facilitan considerablemente el traba8o del coraCón. Por eso resulta insoportable la inmovilidacl completa y prolongada y las congestiones locales m6s o menos molestas nos obligan a estirar y mover braCos y piernas, a cambiar de postura si estamos acostados, a >@
Evangelio de San 0ateo, #$. Evangelio de San 4uan, #$. >9 Evangelio de San 0arcos, 5$. 9B "icero. Bontra Ferres, $, )5#$. >>
levantarnos y a andar cuando estamos sentados. Sobre la cruC, la inmovilidad era completa, absoluta. El crucificado estaba fi8o sobre el madero y los clavos. El coraCón, ya extenuado por el exceso de traba8o que la inmovilidad le imponía, =abía de =acer llegar con dificultad =asta las manos, situadas m6s altas que la cabeCa, el riego sanguíneo. (ebilitado, arrítmico, no podía soportar este traba8o y la circulación se iba retardando la sangre se estancaba en los capilares. #ntoxicados por los productos de la desasimilación sin que el coraCón les pudiera prestar su ayuda, los mIsculos comenCaban a sufrir el t?tanos, contracciones espasmódicas dc que se resentía todo el cuerpo. En el pulmón tambi?n se producía el estancamiento la =ematosis cada veC era mayor y la victima se sofocaba, sufriendo terrible dolor de cabeCa, como consecuencia de la congestión venosa del cerebro y las meninges. #ntoxicadas por una sangre cada veC m6s pobre de oxígeno y m6s cargada de 6cido carbónico, las neuronas del aparato circulatorio se alteraban y el coraCón latía con menos fuerCa, con menos vida, seme8ando a una bestia encadenada y agoniCante. Se comprende que en esta luc=a suprema, la víctima discurra mal. !oda su energía se concentra en el coraCón. *penas piensa, sin raConar y sin asociación de ideas, perdiendo pronto la memoria apenas respira. L"ómo =a de =ablarM En los crucificados, las frases cortas son las que =an quedado en la =istoria. /e aquí cómo se nos aparece en el ólgota #esc=ou bar #ossef. El cuerpo =Imedo, las venas turgentes, dolorido por las Ilceras provocadas en el curso de la flagelación. *lrededor de los clavos, las carnes ro8as, inflamadas y blandas. )as uas de las manos y de los pies de un color aCul obscuro. El sudor corriendo =acia las manos a lo largo de los braCos, de la frente por las me8illas, de las axilas a los costados y de las ingles a las piernas. El cuello =inc=ado, la cara tumefacta, terrosa, manc=ada por placas lívidas, la nariC afilada, y llena de polvo que impide el paso del aire, las me8illas fl6cidas, los labios caídos y viol6ceos, entreabiertos y de8ando ver los dientes. En el fondo de las órbitas, ba8o los p6rpados pesados los o8os aparecen velados y tristes, con la esclerótica p6lida, las pupilas contraídas y la mirada vaga y perdida. El =ombre de8a de ser. Sus mIsculos se paraliCan y se rela8an los esfinteres de8an escapar orina y materias fecales. *l fin el coraCón cesa de latir y muere, falto de sangre y de oxígeno, en una convulsión suprema.
III$ - El S5&co8e *e De0l(ci,&$ )os crucificados pueden vivir =asta nueve días en la cruC, pero lo corriente es que mueran al tercero. #esc=ou bar #ossef, al cabo de tres =oras sufrió un sincope que le dió la apariencia de muerto. “* la novena =ora Gtres de la tardeH #esc=ou gritó con voC fuerteF /elí /elí L)ema= sc=ebact=aniM que significaF “Elo=im Elo=im LPor qu? me =as abandonadoM *lgunos de los presentes, engaados por la pronunciación galilea, di8eron “llama a Elías. +no de ellos corrió a empapar una espon8a de vinagre y se la acercó a los labios diciendoF “(e8a, veremos si Elías vendr6 a salvarlo. #esc=ou, dando un grito, di8o “!odo se =a acabado93 “y entregó el alma92. Se cree generalmente en &riente que los crucificados y los empalados 93
Evangelio de San 4uan, 5#5. Evangelio de San 0arcos, 5$#.
92
pueden morir de sIbito si absorben un líquido, y m6s si es vinagre. /bseraciones contempor&neas. l.JJ El asesino del general ]leber, Soleyman el /alebi, fu? condenado al palo. (urante el suplicio, pidió en vano a los verdugos egipcios que le dieran de beber, contest6ndosele que al ingerir un líquido cesarían en el acto los latidos del coraCón. "uando los egipcios se retiraron cuatro =oras despu?s del suplicio, de8aron a Soleyman al cuidado de soldados franceses y uno de ellos, movido a piedad, le dió un vaso lleno de agua, *penas =abía mo8ado los labios, cuando expiró lanCando un grito. 2.ASe podr6 atribuir esta muerte a un refle8o provocado por el contacto del liquido con el peritoneo perforado por el palo, pero segIn 4ones, un guardi6n, queriendo acabar con un c=ino que estaba en cruC =acía cuatro días, le dió a beber vinagre a fin de “procurarle una muerte instant6nea91. El síncope asíprovocado es, pues, de origen digestivo. *dem6s, el verdugo de los evangelios esperaba ese resultado, pues que en el momento de aplicar la espon8a a la boca de #esc=ou bar #ossef, di8o a los que lo querían impedirF “(e8a, veremos si Elías lo viene a salvar9:.
"*P#!+)& #$ EL DERRA#E PLEURITICO !al síncope no puede producirse m6s que al final de la crucifixión, cuando el coraCón est6 agotado y aIn así no siempre se produce. El c=ino de quien nos =abla 4ones resiste la deglución del vinagre, y los verdugos, para acabar con ?l, tuvieron que romperle las piernas y finalmente estrangularlo. #esc=ou bar #ossef sufrió este síncope a las tres =oras por eso, cuando fueron a anunciar su muerte al procurador Pontius Pilatus, ?ste no quiso creerlo y sólo dió fe a la noticia cuando un centurión enviado con tal propósito confirmó el =ec=o. (os siglos m6s tarde, &rígenes considera como un milagro la muerte del 0esías al cabo de tres =oras. Este milagro no se debió Inicamente a la d?bil constitución del teomegalómano, y Pontius Pilatus no se =ubiera asombrado si los otros dos d?biles su8etos crucificados al mismo tiempo =ubieran muerto tan r6pidamente como #esc=ou bar #ossef. Por eso envió al centurión estimando excesivamente raro el caso. San 4uan me va a permitir explicarmeF “"uando #esc=ou bar #ossef bebió el vinagre, di8oF “!odo =a terminado y, ba8ando la cabeCa, entregó el alma. Entonces los 8udíos, para que los cuerpos no estuviesen en la cruC en s6bado JJdía solemne este s6badoJJ pidieron a Pilatos que se les rompiesen las piernas y se los quitase del madero. “$inieron soldados, rompieron las piernas de uno de los dos =ombres crucificados con ?l y despu?s las piernas del otro. Pero al llegar a #esc=ou vieron que estaba va muerto y no se las rompieron. +no de los soldados lo =irió en un costado, del cual salieron en seguida sangre ! agua. %quel que lo ha isto lo atestigua ! su testimonio es erídico" tiene conciencia de decir la erdad, a $ín de 91
eue germanique et rancaise, t. 555, p. 171. Se encontrar6 en la edición
grande de la presente obra. 9: Evangelio de San 0arcos, 5$.
que tambi+n cre&is#M.
Esta sta insi nsisten stenci ciaa del del bióg biógra rafo fo es muy dign dignaa de cons consid ider erac ació ión. n. Evidentemente el =ec=o le pareció singular, Inico, e insiste para que no se crea que =a alterado la verdad. *dem6s, esta circunstancia carece de inter?s desde el punto de vista místico, no se refiere a ninguna concepción dogm6tíca do gm6tíca relacionada con el 0esías, no confirma nada de lo dic=o por los profetas. Es, pues, cierto, que uno de los verdugos, =abiendo =erido con su lanCa el costado de #esc=ou bar #ossef, vió que de ?l salía sangre y agua. Este detalle tiene una importancia considerable desde el punto de vista científico. Se me =a de permitir poner en claro algunas particularidades de los Iltimos seis días y de las Iltimas Iltimas =oras del teomegalóma teomegalómano, no, y en particular la imposibilid imposibilidad ad que tuvo para llevar el instrumento de su suplicio, y lo r6pido de su muerte en la cruC. LEn qu? sitio fue dado el lanCaCoM *nte la petición de los San=edrínes, San=edrínes, el procurador dió la orden de romper las piernas de #esc=ou bar #ossef y de los dos ladrones. )a rotura de las piernas en los cruciticados determina un síncope mortal, como la absorción del vinagre, como un golpe en la cabeCa o en el coraCón, que son los cuatro medios para rematarlos. )os verdugos rompieron las piernas de los dos ladrones, pero al llegar a #esc=ou bar #ossef para =acer lo mismo, se dieron cuenta de que estaba ya muerto. Para asegurarse y acabar con ?l por un procedimiento menos molesto para el e8ecuto e8ecutorr que el cruri$ragium, le =undieron una lanCa en el pec=o buscando el coraCón, como =acían aIn recientemente, con sus crucificados, los verdugos 8aponeses. El lanCaCo fu? dado en el pec=o. )a palabra griega empleada por el evangelista quiere decir la región pleural. "uando de una =erida en la región pleural brota sangre y agua, significaF 3 ue el su8eto no est6 muerto, muerto, porque una =erida en la piel no sangra en el cad6ver. 2 ue se trata de un derrame pleurítico, porque el sólo liquido parecido al agua que puede escaparse por una =erida de la región pleural es la serosidad de la pleuresía. *sí, pues, la lanCa del soldado, dirigida de aba8o arriba, rompe la piel que sangra, resbala entre dos costillas y abre la pleura, de donde sale, ba8o la presión del tórax el6stico, un c=orro de liquido seroso. )a =erida tenía el anc=o de la mano, como el =ierro de la lanCa romana por eso el apóstol !=eoma puede decir, =ablando del fantasma de #esc=ou bar #ossefF “Si yo no meto el dedo en el =ueco de los clavos y la mano en su costado no lo =ubiera creído97. $olver? a tratar de la muerte aparente de #esc=ou bar #ossef en la cruC, sin ocuparme por el momento m6s que del derrame pleurítico. Este supone una pleuresiaF Lde qu? naturaleCa era la pleuresía de #esc=ou bar #ossefM Si nos atenemos a su debilidad muscular, a su tristeCa crónica, a sus accesos de piedad y de cólera, a su g?nero de vida y si tenemos en cuenta que las cuatro quintas partes de los alienados padecen tuberculosis y que la casi totalidad de las inflamaciones de pleura proceden de esta enfermedad, llegaremos a la 9;
Evangelio de San 4uan, 5#5. Evangelio de San 4uan, 55.
97
conclusión de que la pleuresía de #esc=ou bar #ossef era una pleuresía tuberculosa. )a frecuencia de la tuberculosis en los alienados es debida a varias causasF 3 )a tube tuberc rcul ulos osis is y la alie aliena naci ción ón ment mental al son son enfe enferm rmed edad ades es de degener degeneració ación. n. )as c?lula c?lulass pulmon pulmonares ares del alienad alienadoo son tan fr6gile fr6giless que sus neuronas y sus secreciones son menos bactericidas que las secreciones de las c?lulas normales. 2 )a potencia defensiva de las c?lulas pulmonares, est6 mantenida por sus neuronas neuronas alimen alimenti ticias cias.. Si estas estas neu neurona ronass est6n est6n mal con consti stitui tuidas, das, las c?lula c?lulass pulmonares no resisten la infección. 1 )a =igiene de los alienados es mala. 'recuentemente son atacados de anorexia y se nutren mal. Se fatigan y se exponen a la infección y al enfriamiento. * estas causas obedecen, en los alienados melancólicos como #esc=ou bar #ossef, las modificaciones fisiológicas conocidas por la tristeCa y el miedo, los trastornos digestivos, digestivos, la lentitud en la respiración respiración y en la circulación, circulación, la anemia pulmonar y la deb debili ilidad dad de las reaccio reacciones nes químicas químicas.. )a tubercu tuberculos losis is es frecuen frecuentem tement entee observada en la locura religiosa. *lc?e -iaute cita el caso de un =ombre y de /bseracin contempor&nea. *lc?e una mu8er atacados, el uno de delirio megalomístico y de tisis la otra de tisis y de un delirio religioso de car6cter místico9@. * su veC, la tuberculosis rige sobre el estado mental por las intoxicaciones que contiene. El tuberculoso tuberculoso es egoísta, egoísta, sombrío, sombrío, melancólico melancólico y aunque presenta alguna alguna veC accesos accesos de alegrí alegríaa delica delicada da y cariosa cariosa,, inquie inquieta, ta, pusil6 pusil6nim nime, e, es desconfiaclo, irritable y vengativo. * menudo se observa, durante el Iltimo periodo de la enfermedad, una embriagueC particular. /asta entonces indolente y cobarde, el su8eto se convierte en audaC e impetuoso. *tormentado por una sed inextinguible de cambio y de acción suele cometer las mayores imprudencias. LNo es este estado de espíritu el que comprobamos en #esc=ou bar #ossef al final de su vidaM )o vemos invadido por la tristeCa y por el miedo, obsesionado por el fracaso, respondiendo apenas o no respondiendo a las preguntas que se le =acen, retir6ndose a la soledad9> o marc=ando solo delante de los apóstoles inquietos y emocionados99. En otros momentos, conmovido por las belleCas de la NaturaleCa, revela un alma seme8ante a la de 0illevoye o de %onsard, o bien evoca las alegrias luminosas del reino de los cielos, reclamando de sus discípulos un amor sin limites y declar6ndose pronto a sacrificar su vida. LNo lo vemos tambi?n, prodigarse, en los Iltimos días, con un ardor desacostumbradoM (ecidido a conquistar 4erusal?n no abandona el templo, arenga a la multitud =asta la puesta del Sol organiCa, con motivo de la Pascua, su entrada solemne en la ciudad santa, arro8a a los mercaderes del templo, derriba sus puestos y los golpea con un l6tigo. !ales actos son corrientes en los teomegalómanos, pero aIn se explican me8or si el alienado est6 atacado de tuberculosis pulmonar. )a pleu pleure resí síaa con con derr derram amee sero serofi fibr bros osoo es la m6s m6s com comIn en las las 9@
*lc? *lc?ee -iau -iautte. Bont Bontri ribu buti tion on & lDEt lDEtude ude de lDet lDetat at ment mental al dans dans la phtis phtisie ie pulmonaire. !esis de París, 3>@9. Se encontrar6n en la gran edición de esta obra otras seis observaciones sobre tuberculosis pulmonar en los locos religiosos. 9> Evangelio de San 4uan, $##. 99 Evangelio de San 0arcos, 5.
inflamaciones pleurales. Se la observa sobre todo entre los treinta y los cuarenta aos y aIn con m6s frecuencia en el =ombre que en la mu8er. #esc=ou bar #osscf tenía treinta y tres aos. Es frecuente sobre todo en los meses de marCo y abril. #esc=ou bar #ossef fu? crucificado el 7 de abril. Sus causas ocasionales sonF 3 El exceso. En los Iltimos días de su vida, #esc=ou bar #ossef se excedía en sus largos discursos y en sus =uidas incesantes. 2 El frío. #esc=ou bar #ossef pasaba los días en la puerta del templo aCotado por el viento de la montaa y dormía durante las frías noc=es de la primavera de 4erusal?n al aire libre, en los alrededores a lrededores de et=semani. )a existencia de una pleuresía con derrame nos permite comprenderF 3 )a imposibilidad en que se encontró en el momento de su arresto para =uir m6s le8os de et=semaní. 2 Su mutismo durante los interrogatorios. 1 )a insuficiencia de su coraCón a las tres =oras de ser crucificado. El derrame pleuritico tenía que facilitar el sincope presentado en ?l. El síncope es frecuente en la pleuresía con derrame, m6s en el =ombre que en la mu8er, sobre todo entre los veinte y los treinta aos y m6s si la pleuresía es reciente y de naturaleCa tuberculosa. Preparada por la compresión del pulmón y del coraCón, por la alteración de los mIsculos respiratorios y cardíacos, mata, por un movimiento o un esfuerCo, a los su8etos d?biles e impresionables, en quienes la nerviosidad est6 exacerbada por la intoxicación bacilar. El enfermo lanCa un grito y cae. )o m6s frecuente es que caiga muerto. En #esc=ou bar #ossef la muerte fu? facilitada por la congestión venosa del pulmón, la insuficiencia de la =ematosis y los dolores de la crucifixión.
"*P#!+)& $
EL SISTE#A NER"IOSO DE JESUS I$ // LA PERCEPTIBILIDAD DIRECTA DEL PENSA#IENTO$ !odo lo que sabemos de la sensibilidad de #esc=ou bar #ossef es que estaba dotad dotadoo del don don de adiv adivin inar ar,, o me8o me8orr dic= dic=o, o, de perce percept ptib ibil ilid idad ad direc directa ta del del pensamiento. Esta facultad, segIn mi opinión, es una facultad animal3BB. Se observa en los su8etos retrasados en su desarrollo y muy notoriamente en los místicos, en los campesinos y en los montaeses. (esde 39B2 vengo comparando su mecanismo con el de la telegrafía sin 3B3 =ilos . 'alta determinar si la telegrafía sin =ilos es debida a una ondulación del ?ter, como se cree comInmente, o a la proyección a trav?s del espacio de 3BB
-inetASangl?. Exp+riences sur la transmission directe directe de la pens+e. 39B2. -inetASangl?. La $in du secret , *lbin 0ic=el, 39B2.
3B3
partículas materiales, animadas, como la bala del fusil de un doble movimiento de traslación y de rotación, movimiento espiral, movimiento rítmico que da la ilusión de una onda. Esta Esta teor teoría ía es la mía. mía. *n *nte tess de expl explic icar ar po porr ella ella las las pret preten endi dida dass ondulaciones de un =ipot?tico ?ter, la =e aplicado a aquellas que resaltan a nuestros o8os. (e a=í un artículo titulado “LDerreur des ph!siciens actuels sur la nature de la lumi+re#3B2 depositado JJprecaución necesariaJJ en la *cademia de "iencias el 39 de febrero de 3927. Es, pues, posible, que la percepción directa de nuestros pensamientos por ciertos cerebros sea debida a la proyección a trav?s del espacio de particulas. En lo que concierne al universo invisible, el electrón no es m6s que un límite, y noso nosotr tros os no =emo =emoss lleg llegad adoo al limi limite te de nu nues estr tros os desc descub ubri rimi mien ento toss en lo infinitamente pequeo. "ualquiera que sea el mecanismo, esta facultad es impresionante y me parece que =a desempeado un gran papel en la g?nesis y el desenvolvimiento de las religiones, =aciendo creer que ciertos su8etos estaban poseídos por un (ios o por un demonio los primeros fueron santificados, los otros murieron en la =oguera. Esta facultad existía en #esc=ou bar #osscf, como lo prueban dos an?cdotas contadas por San 0ateo y San 0arcos, en que la segunda aclara la primera. 3.JJ"uando Nat=anael se presenta a #esc=ou por la primera veC, ?ste le diceF “/e aquí un israelita verdadero en el cual no =ay nada de falso. K aadeF “*ntes de que P=ilippos te llamara, ya te =abía yo visto cuando estabas ba8o la =iguera. “%abbi JJexclama Nat=anaelJJ tI eres el =i8o de Elo=im, tI eres el rey de 3B1 #srael . Se explicaría mal esta exclamación si #esc=ou bar #ossef =ubiera visto con los o8os del cuerpo a Nat=anael ba8o la =iguera. 2.JJ"erca de Suc=ar, a una samaritana que no =abía visto nunca, el teom teomega egaló lóma mano no le di8o di8o que =abí =abíaa estad estadoo casad casadaa cinco cinco veces, veces, y qu quee en la actualidad vivía en concubinato. Estupefacta, la mu8er exclamaF “K “ Ka s?, Seor, que tI eres rabí GprofetaH. (espu?s ella decía por la ciudadF “$enid a ver a un =ombre que me =a dic=o todo lo que =e =ec=o. LNo ser6 el 0esiasM3B:. /bseracin contempor&nea. Extracto de mi libro “La $in du secret#3B;, una observación que recuerda estas an?cdotas. 3B2
)a teoría cl6sica, llamada ondulatoria, de la luC es absurda. En efecto, para que un medio tal como el ?ter pueda ser recorrido por una ondulación a la velocidad de 1BB.BBB Oilómetros por segundo, que es la velocidad de la luC, es preciso que ese medio JJ_illiam !=ompson lo =a demostradoJJ sea varios cuatrillones de veces m6s duro que el acero. LNo es absurdo suponer que un medio varios cuatrimillones de veces m6s duro que el acero sea atravesado a velocidades enormes, por astros sólidos líquidos o gaseosos como los cometasM Es claro que la luC est6 compuesta de partículas materiales, como pensaba NeUton. 3B1 Evangelio de San 4uan, #. 3B: Evangelio de San 0arcos, $###. 3B; La $ín du secret. *plicación de la transmisión del pensamiento a la busca de criminales.
'u? una mu8er, campesina robusta de diecioc=o aos, a consultar a 0lle. *gata con motivo de un robo. (espu?s de un cuarto de =ora de silencio la adivinadora le di8oF “*proxímese, buena mu8er... $eo su casa, pero en lugar de fatigarme en descubrir al ladrón, prefiero ocuparme de la salud de usted. (espu?s, dirigi?ndose a su =ipnotiCador 4os? &livier, continuóF “$ea a esta mu8er es bonita, lo =a sido m6s. Su marido es un miserable que la =a puesto en un estado espantoso. Su cuerpo est6 cubierto de la cabeCa a los pies de pIstulas ocultas ba8o la piel examine sus manos al trav?s de la luC y las ver6. Est6 enferma =ace tres aos =a ido a que la curen a "arcassonne y 0ontpellier, y esta enfermedad atroC, =a resistido todos los tratamientos que la =an =ec=o seguir. /a sido rica, pero su marido derroc=ó una parte de la fortuna le queda, sin embargo, con qu? vivir, con arreglo a su clase. 0ientras *gata =ablaba la desgraciada mu8er rompió a llorar y, aturdida por lo que escuc=aba, exclamóF “!odo lo que usted dice es verdad no quiero pensar m6s en el robo. S6lveme, s6lveme dígame si estoy perdida, si no tengo salvación, para que =aga testamento a fin de que el monstruo de mi marido no pueda =eredar nada de lo que me queda3B7.
II$ - EL ATA>UE DE E?TASIS CON TRANS!IGURACION$ )eemos en el Evangelio de San 0arcosF “#esc=ou llevó con ?l a )a Piedra GSan PedroH y a #a6Oob y #o=anan y los llevó aparte solos, a lo alto de una montaa, y en su presencia se transfiguró3B@. En el Evangelio de San )ucasF “"uando oraba, el aspecto de su cara cambiaba3B>. K en el Evangelio de San 0ateoF “Su cara resplandecía como el Sol3B9. Se trata de un ataque de ?xtasis con transfiguración. El ataque de ?xtasis no es otra cosa que una variedad del ataque de catalepsia, y ?ste es un sindrome ves6nico. Se observa en los degenerados, los =istóricos, los paranoicos y especialmente en los teomegalómanos =isteroides, en los que reviste la forma del ?xtasis. Su condición fisiológica es la =ipercontractilidad de las neuronas. !odas las causas susceptibles de aumentar ?sta, predisponen al ?xtasis. Esto ocurre con la abstinencia y la intoxicación genital. Por esto el ?xtasis es frecuente en los 8óvenes. Suele aparecer de ordinario en el momento de la pubertad, alcanCando el m6ximum de frecuencia en los veinticinco aos y ataca sobre todo a los c?libes su8etos a continencia. En veintidós catal?pticos estudiados por !sc=is=, ninguno =abía tenido relaciones sexuales normales. El desequilibrio mental y el onanismo son, sobre todo, frecuentes en estos enfermos, cosa que argumenta en favor de la toxicidad de sus secreciones genitales. El vino, el alco=ol, las toxinas tuberculosas, pueden tambi?n provocar el ?xtasis. En #esc=ou bar #ossef, 8oven y bebedor de vino. En #esc=ou, continente, tuberculoso, vagabundo y atacado de teomegalomanía =isteroide, se reunían 3B7
4osep= &livier. 1rait+ de magn+tisme. París, ermer -ailli?re, 3>;:, p6gs. 197A 19@. 3B@ Evangelio de San 0arcos, #5. 3B> Evangelio de San )ucas, #5 3B9 Evangelio de San 0ateo, 5$###.
muc=as condiciones de las enunciadas. El ?xtasis est6 favorecido por el silencio. #esc=ou bar #ossef sufrió el acceso en lo alto de una montaa. Se determina por la fi8eCa de la atención sobre una imagen interior, por eso sobreviene ordinariamente en el transcurso de la oración o en la contemplación. En San 'rancisco de *sís y lo mismo en #esc=ou bar #ossef, este acceso ocurre cuando oraban. /e aquí, segIn mi opinión, el mecanismo del fenómeno. +n grupo de neuronas sensoriales, imagóforas, ideóforas y motoras superiores, entran progresivamente en t?tanos, resultando la formación de neurodiel?ctricos en las prolongaciones que los unen a otras neuronas de la corteCa cerebral Gcircuito interrumpidoH, pero conservan sus relaciones con los nervios centrípetos y centrífugos Gcorto circuitoH. (ic=o de otro modo, estos nervios no est6n en comunicación m6s que con un pequeo nImero de neuronas cerebrales, encontr6ndose así la casi totalidad del cerebro aislada del mundo exterior. El $enmeno de circuito interrumpido se traduce por la paraliCación parcial de la vida. El enfermo se abstrae del mundo exterior. No oye, no ve, no tiene conciencia de la situación de su cuerpo, que le parece =aber disminuido de peso. Es insensible al tacto, a la fatiga y al dolor. Esta anestesia conduce ipso $acto a la paraliCación del pensamiento y a una disminución considerable de la actividad muscular y de las combinaciones químicas. El su8eto queda inmóvil y mudo, sus movimientos respiratorios son apenas perceptibles, su pulso es filiforme, su temperatura inferior a la normal. El fenómeno de corto circuito se traduceF 3 Por un estado afectivo m6s o menos intensoF “$ago sentimiento de bienestar fisico, “satisfacción interior, sealadas en la -agavad ita33B, alegría y satisfacción sin límites. 2 Por una o varias alucinaciones visuales o verbales, en relación con las escenas y los persona8es de que el místico est6 obsesionado. 1 Por las contracciones o las contracturas e8ercidas sobre diferentes mIsculos. )a consecuencia del influ8o nervioso en los mIsculos de la cara determina una modificación sensible de la fisonomía. Esta modificación varía segIn las neuronas interesadas. En el ?xtasis de amor los rasgos se acentIan, las arrugas de la frente desaparecen por consecuencia de la acción combinada de los mIsculos occipital y frontal, la epidermis se colorea a consecuencia del flu8o de sangre en la superficie de la piel, las narices se dilatan y la boca se entreabre con una ligera sonrisa. En raCón del aumento del caudal de l6grimas, de la tensión sanguínea intraocular, de la dilatación y del cambio de coloración del iris, los o8os con las pupilas muy abiertas e inmóviles irradian y parecen iluminar el semblante, que expresa alegría y amor. Es una transfiguración, como dice el evangelista y, como repite "arr? de 0ontgeron =ablando de los convulsionarios de San 0edardo, una transfiguración casi id?ntica a la que acompaa al orgasmo ven?reo, el cual no es en resumen nada raro en el ?xtasis. /bseracin contempor&nea. En una ext6tica, observada por -ourneville y %egnard, “la actitud era la misma que se atribuye a los iluminados como Santa 33B
-agavad ita es un libro sagrado de la lndia donde, en forma de di6logo entre ]ris=na y *r8una, se cxpone la filosofía =indI. JJ N. !.
!eresa. En este Iltimo caso, la cabeCa estaba ec=ada =acia atr6s, la mirada dirigida al cielo la fisonomía, llena de una gran dulCura, expresaba una satisfacción ideal el cuello =inc=ado y tendido la respiración. parecía suspendida la inmovilidad de todo el cuerpo era, por decirlo así, absoluta. )as manos, 8untas, reposaban sobre la parte superior del pec=o, completando la seme8anCa con la representación de los santos que el arte m6s perfecto nos =a dado333.
III$// EL ATA>UE DE ANGUSTIA CON SUDOR DE SANGRE I$ - Ata@(e *e a&0('tia$ El evangelista San 0arcos cuenta en estos t?rminos la Iltima noc=e de #esc=ou bar #ossefF “'ueron al lugar denominado et=s?mani, donde #esc=ou di8o a sus discípulosF “Sentaos =asta que yo ore. Entonces reCó con #a6Oob y #o=anan y comenCó a sentir el estupor y la angustiaF “0i alma, les di8o, est6 triste =asta la muerte quedaos aquí y velad. K, marc=6ndose un poco m6s le8os, se ec=ó en tierra orando, y las =oras pasaron sin darse cuenta, le8os de ?l. “*bba GpadreH, exclamóF “Para ti todo es posible. *le8a de mí este c6liC. Sin embargo, que no sea lo que yo quiero y sí lo que tI quieras. *l volver los encontró dormidos y di8o a )a Piedra332F “LSc=im?on, duermesM LNo =as podido velar una =oraM $ela y reCa para no sufrir la tentación el espíritu est6 bien dispuesto, pero la carne es d?bil. K, retir6ndose de nuevo, oró en los mismos t?rminos. $olvió y los encontró otra veC dormidos, porque los o8os les pesaban, y no supieron que responder. $olvió una tercera veC y les di8oF “(ormís, repos6is, ya basta /a llegado la =ora en que el /i8o del /ombre va a ser entregado a los malvados. (espertaos $amos E3 traidor se aproxima331. Se ale8ó, segIn su costumbre JJdice San )ucasJJ a la montaa de los &livos y sus discípulos lo siguieron. )legados al lugar les di8oF “&rad para =uir de la tentación. K =uyó le8os de ellos, a la distancia de un tiro de piedra y, arrodillado, oró asíF “&=, padre, si quisieras ale8ar de mí esta copa (e todos modos, =6gase no mi voluntad, sino la tuya. “K del cielo apareció un 6ngel que lo fortificó y, cayendo en una angustia extrema, oró m6s insistentemente y su sudor parecía co6gulos de sangre cayendo sobre la tierra33:. Se trata de un ataque de angustia con sudor de sangre. El ataque de angustia se observa en los degenerados y, en el 3: por ciento de los casos, en los =eredoAalco=ólicos. "oincide frecuentemente con la tuberculosis, el insomnio, la astenia, el misticismo y la locura sistem6tica. Es consecuencia de una acumulación de influ8os nerviosos, debida a menudo a la continencia o al brusco cese de antiguas costumbres de masturbación. /e aquí cómo se explica este =ec=oF 333
-ourneville y %egnard. Iconographie de la 2alp+trí+re, #, p. @B. Se encontrar6 en la edición grande de la obra con otras 29 observaciones de ataques de ?xtasis. 332 San Pedro. 331 Evangelio de San 0arcos, 5#$. 33: Evangelio de San )ucas, 55##.
ustavo )oisel =a extraido del testículo de los mamíferos toxalbIminas que provocan la disnea, la exoftalmia, la =ipersecreción lagrimal y contracciones tet6nicas seguidas de par6lisis. Esas toxalbIminas, que en el =ombre normal no producen m6s que una sensación de plenitud, determinan en los degenerados una tensión dolorosa que puede transformarse en ataques de angustia. ]raisc= llama a este fenómeno neurosis cardíaca de origen sexual. /bseracin contempor&nea. /e observado a una mu8er de unos treinta aos, que se despertaba todas las noc=es a la misma =ora, con una angustia mortal acompaada de intenso dolor a la altura del coraCón. Esta enferma =abía tenido siempre necesidades sexuales extraordinarias. (esde su 8uventud se =abía entregado al onanismo varias veces al día y, aunque casada, se entregaba a ?l aIn, pues las caricias del =ombre no bastaban para calmarla33;. )os ataques de angustia comienCan en el momento de la pubertad. Son frecuentes sobre todo entre los veintis?is y los treinta y cinco aos. Se los observa en los novios, en los maridos continentes a causa del embaraCo de su mu8er, en los viudos y viudas. Se los observa tambi?n en los =omosexuales. Estos ataques ocurren ordinariamente durante la noc=e y entonces son singularmente intensos. El ataque estalla de una manera repentina. Es frecuentemente, escribe ]rafftAEbing, “una explosión que tiene la forma del raptus. "onsiste en malestar, v?rtigos, sacudidas g6stricas, opresión, sensación de constricción en la garganta y en el tórax, taquicardia arrítmica, palideC o congestión sIbita del rostro, con oleada de calor y sudor abundante, tenesmo, temblor, agitación Gdebida, segIn me parece, a que instintivamente el su8eto trata de evitar el curso doloroso del influ8oH, incoordinación motriC, trastornos de la elocución y abulia, y, en fin, en los alienados, alucinaciones. )os trastornos vasculares son tan pronunciados en ciertos ataques que se les =a dado el nombre de ataques vasomotores. Entonces el enro8ecimiento, que puede llegar =asta la pIrpura, invade el cuello, el tórax y a veces la raíC de los miembros. El su8eto percibe el latir de las arterias temporales. )a cabeCa le pesa la vista sufre profundos trastornos y cae en una especie de aturdimiento en que no percibe m6s que ruidos confusos. En algunas ocasiones los vasos se rompen, produciendo la =ematidrosis o sudor de sangre.
2$ // La 9emati*ro'i' o '(*or *e 'a&0re$ )as arteriolas y las v?nulas, situadas a flor de piel, est6n rodeadas de un manguito de fibras musculares que se contraen ba8o la influencia de las neuronas vasomotoras. Estas neuronas deben obrar de tal manera que la presión sanguínea aumente en la redecilla de capilares que rodean las arteriolas y las v?nulas, y cuya pared, constituida por un d?bil endotelio, estalla como una manga de riego. )a sangre así extravasada fuerCa el epitelio de las gl6ndulas sudoríparas, sigue sus canales secretores y aparece ba8o la forma de gotitas en la superficie de la piel. Esto es lo que se llama =ematidrosis o sudor de sangre. El sudor de sangre es un accidente de la 8uventud y de la edad adulta. #esc=ou bar #ossef tenía treinta aos. SegIn "=arbonnierA(ebatty, va siempre precedido de un periodo de 33;
Se encontrar6n en la edición grande otras tres observaciones de ataque de angustia. N. del !.
abstinencia. #esc=ou bar #ossef tenía accesos de sitiofobia. )as enfermedades consuntivas, el exceso y los disgustos, predisponen. #esc=ou bar #ossef era tuberculoso, =abía =ec=o un esfuerCo excesivo para la conquista de 4erusal?n y estaba deprimido por su falta de ?xito. El frío es causa ocasional de estos accesos. )as noc=es de abril son frias en 4erusal?n y en la que #esc=ou bar #ossef fu? arrestado, los servidores de /anna ben Sc=et= tuvieron que encender un brasero en el patio de la casa, para los legionarios. )a =ematidrosis va generalmente precedida de un ataque de angustia. #esc=ou bar #ossef tuvo un ataque de angustia antes del sudor de sangre. Puede ir acompaada de delirio y alucinaciones. En el momento de tener el ataque, #esc=ou bar #ossef imploró a #a=v? llam6ndolo su padre y vió “un 6ngel que lo fortificó. El sudor de sangre puede producirse en un punto cualquiera del cuerpo, pero lo m6s corriente es que apareCca en la cara. )a =ematidrosis de #esc=ou fu? facial. !al resulta de lo dic=o por San )ucas 337, que la une a la angustia y nos muestra la sangre cayendo al suelo durante la oración. /bseraciones contempor&neas. El doctor Parrot =a tratado a una =i8a de neurópatas que =abía tenido llagas escrofulosas en la mano, a los siete aos. (e tiempo en tiempo, despues de una emoción, de una inquietud viva, de una angustia de vigilias prolongadas, sufría un ataque de =isterismo con desarreglos en la inteligencia, agitación y =ematidrosis, interesando sobre todo la frente, los p6rpados inferiores y las alas de la nariC, los labios y la barba. “*lguna veC JJdice ParrotJJ la sangre inundaba la cara y, sirvi?ndonos de la expresión de la familia, parecía una mu8er asesinada. En los siguientes t?rminos relata una crisis sufrida en 3 de abril de 3>;>F “En diversos momentos, la sangre emana de la piel de la frente y forma como una corona alrededor del arranque de los cabellos en el pliegue de los p6rpados inferiores corría en cantidad tan considerable que se pudieron recoger bastantes gotas. )o mismo antes que despu?s del momento de la erupción, la piel conservó su aspecto =abitual no parecía inyectada en los puntos que sangraba y no se percibía ninguna manc=a. El 2> de septiembre una sensación muy dolorosa se sealó en el lado iCquierdo de la cara, donde la piel se cubrió de sangre varias veces. “El 3@ de noviembre dolores exacerbados invadieron en diferentes partes la región cef6lica. En el m6s fuerte de los accesos, la cara se cubrió instant6neamente de una careta sanguinolenta. El 27 de enero de 3>;9 “tuvo fuertes dolores de cabeCa y brotó la sangre varias veces de los p6rpados inferiores. *l mismo tiempo dolores lancinantes le arrancaron gritos estridentes y la sumieron moment6neamente en un estado de agitación tal que pudo creerse un acceso agudo de locura. $omitó varias bocanadas de sangre. )a crisis fu? seguida de abatimiento, somnolencia y estado let6rgico. )a =ematidrosis es frecuente en los místicos. 2.JJ +na 8oven d?bil de espíritu, devota contemplativa y pereCosa, disgustada con sus padres por =aber ab8urado el protestantismo, se va de la casa paterna e ingresa en el =ospital. Sufría ataques de =isterismo, a=ogos, solloCos y convulsiones. “"uando el ataque de =isterismo era violento y se prolongaba 337
Evangelio de San )ucas, 55##.
durante veinticuatro a treinta y seis =oras JJescribe el doctor "=auffardJJ la enferma entraba en una especie de ?xtasis. 0urmuraba oraciones y un sudor de sangre se manifestaba en las palmas de las manos y en el epigastrio. )a sangre escapaba en gotas pequeas manc=ando las s6banas. !odo el sistema capilar cut6neo se inyectaba en la parte atacada por la =emorragia la piel se coloreaba de un rosa vivo y se cubría de arboriCaciones vasculares. Este fenómeno, del que =e sido testigo, se renovaba siempre que la catalepsia =ist?rica duraba largo tiempo o la enferma se exaltaba irnpacienternente, porque, devota a su manera, se sublevaba y desmentía con su agrio car6cter la idea de santidad que el sudor de sangre daba de ella a las personas piadosas y poco ilustradas33@. !odos los síntomas del ataque de angustia complicado con =ematidrosis se encuentran, pues, en la descripción de los evangelistas, el doloroso estado de conciencia G“0i alma est6 triste =asta la muerteH33>, la agitación G#esc=ou bar #ossef fue tres veces al lado de sus discípulos dormidosH, alucinación Gun 6ngel se le apareció en el cielo, fortific6ndoloH339, abundancia de exudación sanguínea G“su sudor parecía co6gulos de sangre cayendo en la tierraH32B. No =ago m6s que conformarme rigurosamente con las reseas aportadas por los evangelios canónicos, declarando que, en la noc=e del ; al 7 de abril del ao 1B, en el monte de los &livos, #esc=ou bar #ossef presentó un ataque de angustia con alucinación visual, agitación y =ematidrosis facial abundante. No =ace falta m6s para afirmar que el fundador de la religión cristiana era un enfermo mental.
I"$ - EL SUEO PARO?ISTICO LA LETARGIA 3$ - El '(eo 8aro=5'tico$ San 0arcos, San 0ateo y San )ucas nos cuentan un incidente del que resulta que #esc=ou bar #ossef presenta una anomalía del sueo. /e aquí tal como resulta del con8unto de sus narracionesF “Este día, llegada la noc=e, #esc=ou les diceF Ga sus discípulosHF “Pasemos a la otra orilla. “(espu?s de =aber ale8ado a la multitud, lo condu8eron en una barca y detr6s de ?l marc=aron otros barcos. Entonces se levantó un gran turbión, de tal naturaleCa que las aguas entraban en el barco, que se iba llenando “y #esc=ou dormía323. Estaba en la popa durmiendo sobre un leo322. Estaban en peligro. Se aproximaron, pues, y despertaron a #esc=ou gritandoF “%abbi, rabbi, que perecemos321. “LNo te das cuenta de que 33@
"=auffard, 1ransactions m+dicales, 3>1B, pl 31:, En la edición grande de la presente obra se encontrar6n 3> observaciones de =ematidrosis en místicos. 33> Evangelio de San 0arcos, 5#$. 339 Evangelio de San )ucas, 55##. 32B Evangelio de San )ucas, 55##. 323 Evangelio de San 0ateo, $###. 322 Evangelio de San 0arcos, #$. 321 Evangelio de San )ucas, $###.
perecemosM32:. Este sueo JJque se acomoda sobre un sustent6culo en la popa de una barcaJJ es el que los =agiógrafos llaman “el sueo místico debido a la =ipercontractilidad de las neuronas sobreviene en los teomegalómanos adultos, d?biles de constitución y en las dos terceras partes de los mac=os despu?s de un ayuno, de una fatiga o de un insomnio delirante. +n poco antes, los evangelistas nos muestran a #esc=ou bar #ossef =uyendo delante de los fariseos, “pasando la noc=e en oración32;, en una montaa, despu?s recomenCando sus enseanCas cerca del mar327. )os accesos son ocasionados por un exceso ven?reo o una emoción. '?lineau =abla de un enfermo en quien el mal tiempo y sobre todo la proximidad de una tormenta aumentaba la frecuencia32@. Pueden sobrevenir bruscamente, en una posición cualquiera, incluso de pie, y aun en medio de una ocupación. “'recuentemente JJescribe %ibetJJ el cuerpo queda inmóvil en la actitud en que lo sorprende la contemplación32>. (ura a veces varias =oras. )a sensibilidad disminuye. )os golpes y los gritos despiertan al durmiente, pero lo despiertan con dificultad. )a rigideC muscular es completa, los rasgos se pronuncian, la cabeCa y los braCos oscilan. )os movimientos respiratorios y las contracciones cardíacas son menos frecuentes que en el estado normal, los primeros se reducen a veces a dieC por minuto y las segundas a cincuenta. )as pupilas est6n dilatadas y la audición y la vista se encuentran disminuídas. El sueo paroxístico =a sido sealado en los =ematidróticos. /bseracin contempor&nea. +na enferma de "arr? tenía, a la veC, ataques de nervios o manifestaciones de delirio, =ematidrosis facial y accesos de sueo329.
2$ - La letar0ia$ Sólo tres =oras despu?s de su crucifixión, #esc=ou bar #ossef tenía todas las apariencias de la muerte, mientras que los crucificados suelen permanecer vivos tres días por t?rmino medio, y =asta nueve días, sobre su instrumento de suplicio. Esto fue debido a que uno de sus verdugos, en lugar de romperle las piernas, como acababan de =acer con los dos ladrones crucificados al mismo tiempo que ?l, se contentó con perforarle el tórax de una lanCada. Se vió entonces salir la sangre de la llaga cut6nea. "omo las incisiones practicadas sobre el cad6ver no dan sangre, esta comprobación de los biógrafos conduce a pensar que #esc=ou bar #ossef, en el momento en que recibía la lanCada, se =allaba en estado de muerte aparente, es decir, de letargia. Esta letargia, admitida por %eimarus y Paulus antes que por mí, no prueba de ningIn modo que ?l volviese a la vida despu?s del descenso de la 32:
Evangelio de San 0arcos, #$. Evangelio de San )ucas, $#. 327 Evangelio de San 0arcos, #$. 32@ '?lineau, )e la narcolepsie. Surg?res, !essíer. 3>>:, p. @. 32> %ibet, La m!stique diine. Parleussielgue, 3>@9, t. #, p6gs. 232A231. 329 "arr?. %rchies g+n+rales de m+dicine, 3>@@, t. 55#5, p. 392. Se encontrar6n en la edición grande, 0aloine editor, otras tres observaciones de sueo paroxístico en los locos religiosos. 32;
cruC, como creían sus apóstoles. %esulta, en efecto, de la comparación de los testimonios relativos a esta pretendida resurrección, que aqu?llos fueron sencillamente víctimas de alucinaciones an6logas a la visión de las lenguas de fuego el día de la fiesta de los Sc=about=, que nosotros llamamos Pentecost?s.
$ // Co&'i*eracio&e' 0e&erale' 'o:re el a8arato &ervio'o *e Je'1'$ )a perceptibilidad del pensamiento, el ataque de ?xtasis, el ataque de angustia con sudor de sangre, el sueo paroxístico y la letargia son síntomas refle8os unos de otros. 0uestran, a mi parecer, que #esc=ou bar #ossef estaba atacado de =ipercontractilidad de las neuronas de la capa cerebral, y 8ustifican el diagnóstico que incluir? al fin de esta obra, el de teomegalomanía =isteroide.
"*P#!+)& $#
EL APARATO GENITAL DE JESUS 3$ - La circ(&ci'i,&$ )a mucosa del surco que separa el glande del prepucio o surco balanoA prepucial contiene en su espesor numerosas gl6ndulas seb6ceas que segregan una materia blancuCca, grasa, odoranteF smegma. En los individuos sucios, el smegma se acumula =asta cubrir las paredes de la cavidad prepucial. "onstituye a la larga un excelente medio de cultivo para los microbios patógenos. )os que allí se desarrollan pueden determinar u ocasionarF 3 )a fermentación arnoniacal del smegma, con irritación de la mucosa balanoAprepucial, excitación sexual y onanismo o abuso de coito. 2 )a aparición de vesículas de =erpes. 1 El desarrollo de papilas Gcrestas de galloH. : )a balanitis, inflamación del glande Go la balanopostitis, inflamación del glande y del prepucioH. ; +lceraciones sifiliticas, c=ancrosas u otras seguidas a veces de ad=erencias o de gangrena. 7 )a bilarCiosis, que es frecuente en Egipto y que tiene frecuentemente como origen una infección del surco balanoprepucial. Estas afecciones son particularmente frecuentes y graves en los países c6lidos. Para evitarlas, las poblaciones africanas, entre otras los etíopes, los nubios y los egipcios, no encontraron nada me8or que suprimir la cavidad balanoprepucial por la amputación del prepucio, o círcuncisíón. Esta operación data verdaderamente de la edad de piedra. )os =ebreos antiguos, que la =abían copiado de los egipcios antes del ?xodo, la practican aIn con un cuc=illo de silex. %evistió desde los primeros tiempos car6cter religioso. El prepucio era la imagen del principio generador sacrificado a #a=v?. )a sangre vertida sellaba la alianCa de los -en?A#srael y de su dios. )legó a ser la marca distintiva del pueblo,
el signo de su superioridad sobre las dem6s naciones. (urante esta ceremonia es cuando se daba un nombre al nio. #esc=ou bar #ossef sufrió la mutilación tradicional. “Buando $ueron cumplidos los ocho días para circuncidar al niKo, se lo llam Ieschou#A8N.
"iertos autores acusan a la circuncisión de ser una de las causas de la pederastia, muy extendida en el país en que dic=a operación se practica. )o que es seguro es que la ablación del prepucio tiene como consecuencia la cutiCación, al contacto del aire y de los vestidos, de la mucosa del glande y la atenuación de la sensibilidad voluptuosa. *=ora bien, ?sta se despierta m6s f6cilmente por el coito anal que por el coito vaginal GStarO, 0antegaCCaH. uiC6 sea esta una de las causas de la frecuencia de la pederastia en los pueblos que practican la circuncisión.
2$ - La a:'te&ci,& *el coito va0i&al$ Entre los antiguos 8udíos Jquienes se casaban 8óvenes, entre diecis?is y veinte aosJJ para no casarse eran precisas serias raCones. +n 8udío que no se case, se lee en el !almud de -abilonia, no merece ser llamado =ombre313. +na de las raCones era, segIn el escritor 8udío 0ois?s ben 0aimun, la alienación mental. #esc=ou bar #ossef no se casó no tuvo mu8er legítima ni =i8os y no parece que tuvo amante alguna, aunque entre los 8udíos el Padre de familia daba o permitía una concubina al =i8o que =abía cumplido veinte aos, a menos que no acusase signos de pubertad. Evidentemente existía, en el teomegalómano, un retraso en el desenvolvimiento del aparato genital, por lo menos en su aspecto nervioso. En este punto de vista, como en otros, se nos muestra como un degenerado. En el Sermón de la 0ontaa se expresa en los siguientes t?rminosF “Sab?is que ?l di8oF “No cometer6s adulterio. En verdad os digo que cualquiera que mire a una mu8er con deseo =a cometido ya adulterio con ella en su coraCón312. (e creerle, en el reino de #a=v? no =abr6 matrimonio. “En la resurrección los =ombres no tendr6n mu8eres, ni las mu8eres ser6n dadas en matrimonio a los =ombres, pues todos se conducir6n como 6ngeles que son de los cielos311. “)os nios de esta edad se casan y son casados, pero los que son 8uCgados dignos de participar en la edad futura y en la resurrección de los muertos no se casan ni son casadosF ya no pueden morirF son parecidos a los 6ngeles y a los =i8os de Elo=im31:. (isuadía del matrimonio, en efecto, como condenaba el divorcio, autoriCado por 0ois?s. Sus discípulos le di8eronF “Si tal es la condición del =ombre con la mu8er, no es conveniente 31B
Evangelio de San )ucas, ##. !almud de -abilonia leb6mot, 71 a. 312 Evangelio de San 0ateo, $. 311 Evangelio de San 0arcos, 5##. 31: Evangelio de San )ucas, 55. 313
casarse. “JJ!odos JJrespondió #esc=ouJJ no comprenden estas cosas, sino aquellos a quienes les es permitido. En efecto, =ay eunucos nacidos del vientre de la madre, otros que son =ec=os eunucos por los =ombresF otros, en fín, que se =acen eunucos ellos mismos, por el reino de los cielos. uien pueda comprender esto que lo comprenda31;. “'elices los est?riles )os vientres que no =an concebido y los pec=os que no =an amamantado317. *dem6s, su actitud respecto de las mu8eres no era la de un mac=o. Era tímido y las trataba como a =ermanas, aunque fuesen antiguas prostitutas, como ellas trataban de =ermano a quien se puede sin temor seguir y acercarse. )as mu8eres formaban la minoría de su s?quito. Eran 0iriam, su madreF 0iriam ]=alpai, su tía Sc=alom?, que acaso era una de sus =ermanas 0iriam la 0agdalena #o=ana ]=ousa Sc=osc=anna y algunas otras neurópatas, “curadas de los espíritus malignos y de enfermedades31@. El papel de ?stas era indeterminado. En su entretenimiento con la samaritana, “sus discípulos, al llegar, se asombraron de que tuviese trato con una mu8er31>.
$ // La' i*ea' *e a(tom(tilaci,& 'e=(al$ )os religiosos que quieren atraerse el favor divino o apartar la cólera divina se entregan a mortificaciones. )os locos místicos practican la automutilación y ?sta es tanto m6s cruenta cuanto que a menudo presentan insensibilidad al dolor. eneralmente optan por la castración. /an aceptado esta idea, comIn a todas las religiones, porque el dolor y la privación del placer es grata al coraCón de los dioses y para serles agradables, llevan la mutilación con preferencia a la parte del cuerpo que les procura placeres m6s intensos. (ice )ort=iois que un alienado de *rmenli?res se introducia, por mortificación, un tornillo en el peneF “es por donde se peca m6s319. En la mayor parte de los degenerados el deseo sexual es intenso en raCón de la toxicidad de sus secreciones testiculares y del desenvolvimiento anormal de sus sensibilidades inferiores. Su satisfacción da lugar a una voluptuosidad extrema y la provocan por todos los medios, sobre todo por la masturbación. Esta lascivia est6 muy sealada en los místicos. “-a8o la m6scara del amor m6s puro, escribe 0oreau de !ours, de un sentimiento que tiene por ob8eto, no la criatura, sino el creador mismo, se ocultan algunas veces los apetitos sexuales m6s ardientes. “)a paranoia religiosa JJdice ]rafftAEbingJJ radica en la mayor parte de los casos en la esfera sexual. Se manifiesta por un instinto sexual de violencia mórbida y de una precocidad anormal. )a libido encuentra su satisfacción en el 31;
Evangelio de San 0ateo, 5#5. Evangelio de San 4uan, #$. 31@ Evangelio de San )ucas, $###. 31> Evangelio de San 4uan, #$. 319 )ort=ois. )e lDautomutilation, París, $igor, p. 3>3. 317
onanismo o en el ?xtasis religioso3:B. 0arie cuenta de una prostituta que sufría de cuando en cuando delirio erótico, con palabras obscenas y provocaciones amorosas y un delirio religioso, con visiones de 6ngeles y ataques de ?xtasis. $allon y 0arie3:3 =ablan de una enferma que se masturbaba con un crucifi8o, creyendo asísantificado el acto. Esta lascivia es frecuente sobre todo en los místicos atacados de tuberculosis pulmonar y explica la frecuencia de la automutilación sexual en la locura religiosa. )a m6s frecuente es el eunuquisrno o amputación del pene y los testículos. /bseracin contempor&nea. r. *. 4. G2> de agosto 3>;7A3>97H, sastre sabía estrictamente leer, escribir y contar. Era poco inteligente. Entregado a aventuras piadosas, de católico se =iCo protestante y cayó despu?s en la manía religiosa. Se creía el elegido de (ios su mu8er =abía de parir un =i8o que se llamaría Elías y =abía de ser el gran servidor del "risto el fin del mundo iba a llegar. #lustraba sus discursos con citas bíblicas y explicaba sus menores acciones por la -iblia. Padecía alucinaciones visuales y exoauditivas, verbales y de automatismo verbal. $eía al diablo y lo oía. (ios le =ablaba al oido, dici?ndoleF “(esde a=ora te llamar6s 4os?3:2 y le =acía pronunciar palabras que lo llenaban de asombro. Sentía deseos sexuales intensos y, aunque estaba casado, se entregaba a la masturbación. (urante la noc=e del 2 de abril de 3>9; escuc=ó dentro de sí una voC divina que le ordenaba cortarse el pene. Se levantó inmediatamente y, cogiendo las ti8eras de sastre, en dos ti8eretaCos se extirpó el órgano de raiC. *menaCaba y golpeaba a quienes se oponían a las manifestaciones de su delirio y caía en sueo profundo del denominado “sueo =ist?rico3:1. )a mayor parte de los automutilados sexuales tienen de 2B a :B aos las dos terceras partes son c?libes y la mitad de ellos frailes y curas. (espu?s del eunuquismo, la m6s frecuente de las automutilaciones religiosas parece ser la enucleación de los o8os. )o que el monomaniaco místico se arranca al vaciarse los o8os son los órganos que lo =an incitado a pecar transmiti?ndole im6genes voluptuosas. /bseracin contempor&nea. +n alienado de :> aos tenía alucinaciones de la vista y otorgaba a todas las cosas un sentido místico. "omo #esc=ou bar #ossef, que ayunó en el desierto, se creyó rodeado de animales, ?l se abstuvo de comer, porque era indigno y creyó ver los 6rboles tomar la forma de bestias. En el curso de una crisis de agitación an=elante que recordaba la angustia de et=semaní trató de saltarse los o8os y arrancarse los testículos3::. )os locos místicos se amputan alguna veC la mano y los dedos, 3:B
]rafftAEbing, 3s!chopathie sexuelle. París, 0aloine, 3>9;, p. :9>. En la misma obra. 3:2 Salmo 5$###. 3:1 P. ]?raval. %utomutilation dDun d+lirant religieux. Echo m+dical du >ord , 13 agosto 39B2. En la edición grande de esta obra se encontrar6n otras 22 observaciones de automutilación genital en locos religiosos. 3:: "otad. 5aladies c+r+brales et mentales. París, -ailli?re, 3>93. 3:3
suprimiendo así el instrumento de su placer y de su pecado. /bseracin contempor&nea. ". 0arie, de 1: aos, =i8a y =ermana de tuberculosos, extremadamente sensible, su8eta a espasmos y a perturbaciones vasomotoras, comenCó a llevar una vida devota y pasó un ao en un monasterio. Padecía excitación sexual y se entregaba al onanismo, que provoca en ella remordimientos, oraciones y deseo de castigo. !erminó por creerse el diablo y el *nticristo. En 3>>3 ayuna, duerme poco y se entrega a diversas mortificaciones. Sin embargo, dice ella, “poseída por un mal espíritu se entregó muc=as veces al onanismo, un día puso los braCos sobre una l6mpara, caus6ndose quemaduras graves. (i8o “que =abía querido castigar los braCos que =abían pecado. #esc=ou bar #ossef tuvo ideas de eunuquismo, enucleación y de amputación de la mano, de lo que dan fe los pasa8es siguientesF “/ay JJdiceJJ eunucos nacidos del vientre de su madre otros =ec=os eunucos por los =ombresF otros en fin se =acen eunucos ellos mismos, por el reino de los cielos. uien pueda comprender esto, que comprenda3:;. “Sab?is que =e dic=oF “No cometer6s adulterio y os digo en verdad que cualquiera que mire a una mu8er con deseo =a cometido ya adulterio con ella en su coraCón. ue si tu o8o derec=o te =ace pecar, arr6ncalo y tíralo le8os, porque m6s te vale perder uno de tus miembros que no que tu cuerpo entero sea precipitado en u? /innon, ue si tu mano derec=a te escandaliCa, la cortes y la tires le8os. En otro pasa8e. las ideas de automutilación parecen unidas a las del onanismo practicado en los niosF “* quien escandalice a uno de los nios que creen en mí, m6s le valdría que le pusieran al cuello una piedra de molino y que lo arro8asen al mar. ue si tu mano te =ace pecar, córtala vale m6s estar manco en la vida que tener dos manos y caer en el u?A/innon, en el fuego que no se acaba nunca. (e estos diversos pasa8es y de los p6rrafos precedentes tengo derec=o a sacar mi conclusión de que #esc=ou bar #ossef tenía ardientes deseos sexuales. Es probable que su frialdad ante las mu8eres estuviese en correlación con =6bitos de onanismo y de pederastia.
$ // El amor 9omo'e=(al$ El =ombre es antes mu8er, en el seno de la madre. Posee ovarios que se convertir6n en testículos oviductos que desaparecer6n un Itero que resultar6 el utrículo prost6tico un clítoris que ser6 el pene grandes labios que, uni?ndose sobre la linea media, ser6n el escroto. )a seal de esta unión constituye el rafe escrotal. En ciertos degenerados, mientras que el con8unto del organismo, incluso los órganos genitales externos, sigue su evolución, las gl6ndulas sexuales continIan, químicamente =ablando, en el estado de ovarios. y por sus secreciones internas imprimen un car6cter femenino a su forma, a su fisonomía, a sus gestos y su mentalidad. El =omosexual es ordinariamente vanidoso, melancólico, tardo, desconfiado, =ostil, poeta en ocasiones, predispuesto a la exaltación religiosa y a las alucinaciones y de una indiferencia por la mu8er en cuanto a =embra, que llega en ocasiones =asta el =orror. Se comprueban frecuentemente en ?l otros estigmas 3:;
Evangelio de San 0ateo. 5#5.
fisicos de degeneración, la tuberculosis, la locura sistem6tica en fin, teomegalomania, como seala (upain. * los =omosexuales les agrada vivir 8untos. ]rafftAEbíng escribeF “'orman a menudo círculos de tres a doce personas, con relaciones de amistad. )es agradan las reuniones íntimas, donde no se sienten molestos y prefieren sobre todo aquellas en que no =ay m6s que una docena de personas3:7. #esc=ou bar #ossef era un =omosexual. En efecto, tenía deseos sexuales intensos. Por otra parteF 3 En su s?quito las mu8eres figuraban en pequeo nImero y desempeaban un papel secundario. 2 No les dirigía casi nunca la palabra. Sus discípulos lo encontraron en compaía de la samaritana en Suc=ar, y “se asombraron de que estuviese con una mu8er3:@. 1 No quería que las codiciasen y aconse8aba en contra del matrimonio, abolido en su reino. : Sentía por ellas una piedad efectiva. )a piedad es tanto m6s viva cuanto m6s se nos aseme8a la persona ob8eto de ella. ; No tuvo mu8er y di8oF “En la resurrección los =ombres no tendr6n mu8eres, ni las mu8eres les ser6n dadas en matrimonio a los =ombres3:>. 7 Elogió la esterilidad. @ No de8ó =i8os. > *mó apasionadamente a sus discípulos y quiso ser amado por ellos de una manera exclusiva. 9 !uvo, para algunos =ombres, verdaderos sentimientos de amor. +n día, en un camino, un caminante se prosternó delante de ?l. “#esc=ou bar #ossef, mir6ndolo fi8amente, lo amó3:9. 3B "iertos =ombres sufrían con su proximidad una atracción sIbita y singularF “0arc=ó de nuevo cerca del mar, y toda la multitud corrió =acia ?l. *l pasar vió a )?vi bar ]=alpai sentado, y le di8oF “Soy yo K aqu?l se levantó, y lo siguió3;B. 33 Este c?libe sin amante se compara a sí mismo a un novio, a un reci?n casado, a un esposo3;3. 32 (oce amigos íntimos lo rodeaban, y se tenía acerca de ellos “toda suerte de malos pensamientos a causa de ?l3;2. 31 +no de ellos, #o=anan bar R?badya GSan 4uanH era llamado “el discípulo amado, el discípulo que #esc=ou acariciaba3;1. )o vemos durante la Iltima cena ec=ado en su regaCo despu?s se ec=ó sobre su pec=o3;: y es a ?l a quien confía su madre en el momento de morir. 3: En el transcurso de esa Iltima cena, #esc=ou siente el deseo de lavar 3:7
]rafftAEbing, 3s!chopathie sexuelle, París, 0aloine. 3>9;, p6ginas 279A2@3. Evangelio de San 4uan #$. 3:> Evangelio de San 0arcos, 5##. 3:9 Evangelio de San 0arcos, 5. 3;B Evangelio de San 0arcos, ##. 3;3 Evangelio de San 0ateo, $. 3;2 Evangelio de San 0ateo, #5. 3;1 Evangelio de San 4uan, 55. 3;: Evangelio de San 4uan, 5###. 3:@
los pies de los apóstoles, los pies solamente, no las manos y la cabeCa, a pesar de llamarle la atención a este respecto, Sc=im?on bar lona GSan PedroH. Se sabe que el “fetic=ismo del pie es frecuente en los invertidos y en los pervertidos sexuales. 3; )a noc=e de su prisión, le=ouda bar Sc=im?on G4udasH “lo besa cariosamente3;;. 37 )a traición de este Iltimo y su suicidio no pueden explicarse sino por un acceso de celos seguido de remordimiento pasional. /bseracin contempor&nea. 5... presenta estigmas físicos y mentales de degeneración. (e los 32 a 3> aos se educó en un colegio eclesi6stico despu?s en un seminario =asta los 2: aos, cuando fue ordenado como sacerdote. Su car6cter era tímido. !uvo pocos amigos y escasas relaciones. (e nio soltaba los ratones, ante el temor de que fueran dados a los gatos, cosa que lo llenaba de piedad. Sufría accesos de cólera. “(urante toda su vida prefirió los nios, con los que su ministerio lo ponía en contacto. “Su deseo recaía siempre sobre c=icos menores de veinte aos, los imberbes, los efebos, decía ?l. Era como una impulsión sentía el deseo de apretarlos contra sí, de =acerlos entrar en ?l por decirlo así, como una mu8er puede desear un =ombre. %ealiCado el acto, no sentía ningIn remordimiento3;7.
3;;
Evangelio de San 0arcos, 5#$. 4acques -aruO. Oulletín de la 2ociet+ de m+dicine dD%ngers, sesión de ; de abril de 3931. En la edición grande de esta obra pueden verse otros doce casos de inversión sexual, de los cuales tres eran en locos religiosos. 3;7
"+*%!* P*%!E
LOS CONOCI#ENTOS LAS IDEAS DE JESUS "*P#!+)& P%#0E%&
I$ // S( i0&ora&cia cie&t57ica$ El galileo #esc=ou bar #ossef tenía de la ciencia y de la civiliCación de su tiempo la misma idea que un carpintero de la moderna NaCaret= puede tener de la ciencia y de la civiliCación de nuestros días. +nos dieC siglos antes de ?l, los racionalistas =indIes =abían enseado que la materia es eterna, dotada de una facultad in=erente de organiCación, sometida a leyes invariables y que los mundos nacen y se acaban en intervalos inmensos. SegIn ellos, la existencia de una causa espiritual del universo no est6 demostrada ni por los sentidos ni por los raConamientos. /acia 72B antes del cristianismo, 4enófanes =abía enseado que la verdad nos llega por los órganos de los sentidos y que nuestro espíritu no puede tener ningIn conocimiento cierto con la ayuda exclusiva de sus recursos interiores. En la misma ?poca, *lOmaion Gde ]rotonH =abía sealado el cerebro como el asiento org6nico de la vida intelectual. Entre >;B y ;BB Pyt=agoras GPit6gorasH advirtió que la armonía preside todos los fenómenos, que los planetas est6n situados a distancias del Sol a8ustadas a una ley num?rica que giran alrededor de ?ste, que la !ierra es redonda, que es susceptible de transformación y que las longitudes de las cuerdas dan los sonidos diatónicos que pueden expresarse por relaciones num?ricas simples y constantes. (el ;BB al :B>, *naxagoras =abía dic=o que el Sol es un globo de fuego, que la )una est6 compuesta de piedra y tierra y posee montaas y valles, y que la !ierra =a sido muc=as veces transformada por el fuego y el agua. Estimaba que las partículas que componen el cuerpo de un animal preexisten en sus alimentos, que la superioridad del =ombre es debida simplemente a que tiene manos, que los sentidos pueden engaarnos, que la raCón es necesaria para llegar al conocimiento de la verdad y que los milagros son fenómenos naturales. Entre :7B y 173 (imoOritos G(emócritoH afirmó que los 6tomos son eternos y engendran, en virtud de combinaciones diferentes, todos los cuerpos y todas las formas. Por los aos :7: a 1@B /ypoOrates G/ipócratesH enseó que la posesión demoníaca es una enfermedad mental y que esta clase de enfermedades son afecciones del cerebro. *ristóteles, de 1>: a 122 aseguró que existe una conexión entre todos los astros, que el movimiento de los planetas se perturba por las estrellas y que el mar sufre la influencia del Sol y los planetas. SegIn ?l, el cuerpo simple, la planta, el animal y el =ombre, forman una cadena sin solución de continuidad los Coófitos son intermediarios entre los vegetales y los animales, la asimilación y la desasimilación se operan constantemente en el cuerpo vivo existe una relación entre el calor del cuerpo, ln perfección del organismo y la inteligencia de los animales, la sensación puede compararse a la impresión de un sello sobre el lacre y esta impresión constituye la memoria y la imaginación.
*ristóteles considera el profetismo como una enfermedad. En 1;> a 27B Renón di8o que la raCón no =acía sino combinar los dones aportados por los sentidos. EpiOouros GEpicuroH afirmó que los dioses eran una ficción. /acia el 1BB EuOleides GEuclidesH escribió un tratado de geometría, otros acerca de la derivación de los polígonos y de las secciones cónicas y varias obras sobre óptica y armonía. En la misma ?poca, Erasistratos GEristratoH =abía encontrado una relación entre el desenvolvimiento de las circunvoluciones cerebrales y el de la inteligencia. +n poco despu?s, *rO=imedes G*rquímedesH =abía encontrado la relación de la circunferencia al di6metro, demostrando que el volumen de la esfera es igual a las dos terceras partes del cilindro circunscrito y escribió sobre los conoides y esferoides, desenvolviendo un sistema astronómico que se aproxima al de "op?rnico, descubriendo los principios fundamentales de la =idrost6t^ca, inventando los procedimientos de la determinación de los pesos específicos, la palanca, el tornillo sin fin y los espe8os cóncavos. El ao 3BB, Nagasena sostenía que el yo no es m6s que una palabra para designar la coordinación de los estados de conciencia. En fin, entre el 9: y el 9; !itus )ucretius "arus G)ucrecioH =abía desarrollado la teoría atomística y explicado en un lengua8e admirable la inmutabilidad de las leyes de la NaturaleCa. Nacido de una raCa que profesaba igual desprecio por “quien cría puercos que por quien ensea a su =i8o la ciencia griega3;@, #esc=ou bar #ossef ignoraba todo esto. "reía que el universo y el =ombre eran tales como se los imaginaban los 8udíos de su tiempo. El firmamento era, a sus o8os, una cIpula de metal pulimentado que el Sol =acía resplandecer los astros est6n suspendidos como l6mparas en la bóveda del cielo, que vio “romperse3;> durante la alucinación del bautismo y que, anunció, se abriría con motivo de su advenimientoF “$er?is el cielo abierto y los 6ngeles de Elo=im subir y ba8ar sobre el /i8o del /ombre3;9. Predi8o que al fin de su vida “el Sol se obscurecería, la )una de8aria de brillar, las estrellas del cielo caerían y las fuerCas de los cielos se estremecerían37B. )a tierra es plana y =ay un “fin de la tierra 373 como =ay un “fin del cielo372 y se pueden ver todos “los reinos del mundo desde lo alto de una montaa. El grano muere antes de engendrar la planta. El o8o es una antorc=a que ilumina el cuerpo. “)a antorc=a del cuerpo es el o8o. Si tu o8o est6 intacto, tu cuerpo entero estar6 alumbrado, pero si est6 enfermo, todo tu cuerpo ser6 obscuro371. 3;@
0isc=rna, San=edrín, 5#. Evangelio de San 0arcos, #. 3;9 Evangelio de San 4uan, #. 37B Evangelio de San 0arcos, ###. 373 Evangelio de San 0arcos, 5##. 372 Evangelio de San 0ateo, #$. 371 Evangelio de San )ucas, 5#. 3;>
El coraCón es el asiento de la inteligencia y de los sentimientos. “(el coraCón de los =ombres es de donde salen los malos pensamientos, los adulterios, las concupiscencias, los asesinatos, los robos, la avaricia, las malas intenciones, el fraude, la lu8uria, la calumnia, la arrogancia37:. )as enfermedades son el castigo de los pecados. )a neurosis y la psicosis son debidas a la presencia de los demonios en el cuerpo del =ombre. En una palabra, la instrucción del =i8o del carpintero de NaCaret= era inferior a la de -ernardeta Soubirous, la pastora de )ourdes.
2$ // La er(*ici,& reli0io'a$ #esc=ou bar #ossef era, en cambio, erudito en materia de religión. "ita con frecuencia diferentes textos de las Escrituras y los profetas, y dice a los saduceosF “Si os descarri6is ser6 porque no conoc?is ni las Escrituras ni el poder de Elo=im37;. Esta erudición databa de su infanciaF asombró a los doctores en teología cuando no tenía m6s que doce aos, y m6s tarde asombró tambi?n a las gentes de 4erusal?n que frecuentaban el templo donde les enseaba. L"ómo este lugareo de alilea, este carpintero de pueblo, pudo conocer las escrituras tan bien como los doctoresM “#esc=ou fu? =acia el templo, donde se puso a ensear donde los 8udíos se maravillaban asíF L"ómo puede saber las Escrituras no =abi?ndolas aprendidoM377. No las =abía aprendido en las escuelas de !eología, pero las =abía leído y releido para buscar las pruebas de su divinidad, pruebas que =abía encontrado y por las que declaró que “la Escritura no puede ser violada37@. #gnorancia científica de una parte, erudición religiosa por otra, tal era, pues, la fórmula ideológica de #esc=ou bar #ossef. Esta fórmula es comIn en los teomegalómanos. “)os candidatos a la paranoia religiosa JJescribe ]rafftAEbingJJ suelen tener como libro de preferencia la Sagrada Escritura37>. Entre los =ombres del campoF labradores, 8ardineros, criados, obreros, fogoneros, aserradores, relo8eros, carpinteros, carniceros, sombrereros, 8ornaleros y empleados modestos es en donde suelen reclutarse los =ombresAdios. +na mención especial se debe a los sastres, cordoneros, Capateros y silleros. Nutren las filas de los teomegalómanos porque estas profesiones son elegidas por enfermos de nacimiento, y en ellos la degeneración física y mental se alía con la falta de instrucción. /bseracin contempor&nea. Emilio ). era un aprendiC sin ninguna instrucción, que se creia profeta. )eía apasionadamente la -iblia y se sabía muc=os pasa8es de memoria. +n día encontró en una librería de vie8o, libros latinos con escritos de 4eremías y de ECequiel. "ompró un (iccionario y una 37:
Evangelio de San 0arcos, $##. Evangelio de San 0arcos, 5##. 377 Evangelio de San 4uan, $##. 37@ Evangelio de San 4uan, 5. 37> ]rafftAEbing. 1rait+ cliníque de ps!chiatrie. París, 0aloine, 3>9@, p6gina :>3. 37;
ram6tica y, sin ayuda de nadie, aprendió a traducir de corrido y =asta con elegancia379.
$ // P'ico0+&e'' *e la' i*ea' reli0io'a' *e Je'1'$ )os =ombres primitivos catalogaron los dioses segIn la importancia de las fuerCas que personificaban. El primero de ellos era el Sol. $eían en ?l un dios antropomorfo que el exceso de su luC =acía invisible se lo representaba como un rey, como un d?spota oriental, sentado sobre la bóveda del cielo, omnisciente por la penetración de su luC, todopoderoso por su calor que infunde la vida, y bien=ec=or por su fuerCa y su esplendor. !enía a sus órdenes guerreros luminosos JJlos 6ngelesJJ que nosotros llamamos estrellas. )e servían de correos y marc=aban a lo largo del =oriConte llevando a los =ombres sus mandatos y recogiendo sus peticiones. )os =ombres primitivos personificaron así, en los astros, las causas del bienestar y de la luc=a. )as de la desgracia tambi?n fueron personificadas, represent6ndolas por 6ngeles rebelados contra el dios solar, a quien ?ste convirtió en demonios. El !odopoderoso precipitó estos demonios del cielo con las tormentas, de8ando al caer tras de ellos la luC que nosotros llamamos rel6mpago. * veces se introducían en el cuerpo del =ombre, siendo causa de las enfermedades. Para expulsarlos era necesaria la intervención de la voluntad divina, solicitada por el ayuno y la oración. )os dioses y los demonios nacieron, pues, de una interpretación errónea de los fenómenos astronómicos y meteorológicos. !ambi?n de la interpretación falsa de un fenómeno psicológico fueron imaginados los fantasmas. En sus sueos, los =ombres primitivos volvían a ver, en una forma vaporosa, a los difuntos que =abían conocido un doble se desprendía del cad6ver para volver a la tierra a favor de la noc=e, reintegr6ndose al amanecer a su =abitación subterr6nea, un inmenso sepulcro del que resultó el purgatorio. )a idea de la resurrección fu? engendrada por el amor. )os afectos del =ombre son inseparables de la materia. uiere perpetuar lo que ama, adora la vida y no puede resignarse a morir. (e aquí esta idea de que el cad6ver representado por su doble debe resucitar un día. Pero, en su deseo de 8usticia, no quiere admitir que los buenos y los malos vueltos a la vida puedan tener el mismo destino. El (ios soberano, que adivina los pensamientos, cuando llegue la resurrección no puede de8ar de reparar las in8usticias de la tierra. * los buenos les conceder6 eterno reposo en el paraíso, un 8ardín delicioso con todos los esplendores del cielo, y sumir6 a los malos en el fuego subterr6neo, revelado por los volcanes, las llamas, los manantiales de agua caliente, el fuego subterr6neo, es decir, el infierno. Estas concepciones se transformaron en creencias gracias a las alucinaciones. El (ios de los 8udíos se llama #a=v?. "omo el Sol, es un (ios de elevación3@B, un (ios muy alto 3@3, una llama devoradora3@2 que disipa las nubes, 379
alumbra el fondo de la tierra y el fondo del mar. Es el creador del mundo3@1, el dueo de la vida y la muerte. )os 8udíos lo representan como “un rey inmortal3@:, “el rey de los cielos3@;, un rey omnisciente, todopoderoso y 8usto, un buen rey, “padre de los =u?rfanos, “protector de las viudas, “refugio de los pobres3@7, misericordioso para los pecadores. Su aliento, rouah, penetra en ciertos =ombres y provoca en ellos visiones, palabras misteriosas, actos extraos e impulsiones ambulatorias. Se transporta a lo le8os, a la manera de un p68aro, y el ?nesis nos lo muestra, en el momento de la creación, planeando sobre las aguas ba8o la forma de una paloma. #a=v? tiene ba8o sus órdenes guerreros JJlos &ngeles JJ y, entre ellos, mensa8eros GmaleaOymH que envía a los 8udíos. *lgunos 6ngeles se rebelaron y fueron arro8ados del cielo, convirti?ndose en demonios a los que se dió los nombres de los dioses de las naciones enemigas, 0oloO, 06mon, -aal R?bou. Su 8efe es Sc=atan Gel adversarioH, que fu? el que tentó a *d6n y Eva en el 8ardín del Ed?n. )os demonios son los que provocan las enfermedades nerviosas. /ablan por boca de los =ist?ricos, de los epil?pticos y de los alienados. Pero el ayuno, la oración, o la intervención de un =ombre inspirado pueden arro8arlos del organismo. Entre los 8udíos, los dobles de los muertos eran llamados r+$aim, que =abitaban en un vasto sepulcro, el sch+ol , y debían, en el momento de la resurrección, recuperar sus cuerpos para, conducidos por los 6ngeles, presentarse delante de la=v?, en compaía de los vivos. Este día JJel día de #abv?JJ en que el (ios debe pronunciar sus sentencias, precipitar a los malos en el infierno JJ llamado u?A/innon Gdel nombre de un valle mortuorio situado en las proximidades de 4erusal?nHJJ y acoger a los buenos en el reino de los cielos, donde deben vivir una vida eterna. Este reino comprende tambi?n la tierra donde las doce tribus deben e8ercer su =egemonía, despu?s de =aber subyugado las setenta naciones. !al era el paraíso de #srael. El rey de este reino debía ser el 0esías. (e pronto, en medio de un período de desorganiCación social, un =ombre surge de la multitud llevando el orden y la paC donde reina la discordia y la guerra civil. )os =ombres primitivos consideraban estos renovadores como enviados del cielo y los esperaban con tanta mayor impaciencia cuanto m6s desgraciados se consideraban. )os 8udíos, orgullosos, melancólicos y siempre poco satisfec=os, llevan en general una vida desgraciada, aIn en medio de la opulencia y de los =onores. *narquía, invasión, deportación, persecución estas cuatro palabras resumen su =istoria. !ambi?n el mito del ser providencial crea en ellos una intensidad extraordinaria. Se lo figuran como un descendiente de (avid, a quien =abía ungido #a=v?. Este elegido Gen =ebreo 0asc=ia=, en griego "=ristosH debía 3@1
instaurar el reino de #a=v?, es decir, el reino de los cielos. )os or6culos sibilinos G### o ## siglo antes de #esc=ouH veían en ?l un rey descendido del Sol, para acabar la guerra y anudar alianCas entre los =ombres. “(e los cielos estrellados descender6 el 0esías sobre los =ombres y con ?l la santa concordia, el amor, la fe, la =ospitalidad. *rro8ar6 de este mundo la iniquidad, la maldad, la envidia, la cólera y la locura. No =abr6 pobreCa, ni asesinatos, ni lIgubres querellas, ni robos en la noc=e, ni nada que sea perverso... )os =ombres piadosos, agrupados alrededor del 0esías, glorificar6n el templo del gran Elo=im con libación, víctimas y =ecatombes. /abitar6n felices las villas y los ricos campos... Exaltados por el #nmortal, profetiCar6n y dar6n una gran alegria a todos los mortales3@@. (e /anoO Gsiglo ##H antes de #esc=ouF El 0esías o “=i8o del =ombre3@> que est6 en el cielo =a sido elegido por #a=v? antes de la creación del mundo. Es “la luC de los pueblos, la esperanCa de los que sufren en su coraCón todos aquellos que =abitan sobre la arideC de la tierra se prosternar6n y lo adorar6n3@9. “Por su nombre los 8ustos ser6n salvados y ?l ser6 el vengador de su vida3>B. Sentado sobre “un trono de su gloria3>3, el trono mismo de Elo=im, 8uCgar6 “todas las obras de los santos en lo alto del cielo, y las obras ser6n pesadas en una balanCa3>2. “%eyes poderosos que =abit6is en el mundo JJ=ace decir el autor a #a=v?JJ ver?is a mi Elegido sentarse sobre el trono de su gloria y 8uCgar a *Cacel, a todos sus compaeros y a todo su e8?rcito en nombre del Seor de los espiritus3>1. -astar6 una palabra de su boca para castigar a los malos. “Ec=ar6 a los reyes de sus tronos y les quitar6 su poder, porque no lo =an glorificado y no =an confesado =umildemente de dónde les =abía venido su reino3>:. (e los salmos de Sc=elomo GSalomónH G=acia el ao 71 antes de #esc=ouHF El 0esías es un ser formado por #a=v? mismo y dotado de una santidad sobre=umana. %eunir6 a los 8udíos dispersos por el mundo y purificar6 4erusal?n, la ciudad santa, donde los no 8udíos vendr6n a contemplarlo en su gloria, y ese día se someter6n a #srael. (el apocalipsis de 5osch+ G=acia el ao ; de la era vulgarH. El 0esías vengar6 a los 8udíos de todos sus enemigos #srael so8uCgar6 a las 6guilas romanas y vivir6 en las estrellas. )os rabinos decían que el 0esías vendría al mundo como otro =ombre cualquiera y que viviría una temporada en la obscuridad, antes de manifestarse en su gloria. El mesianismo subsistía en Palestina como una epidemia, epidemia muy grave, de la que se =ablaba en el mundo romano. )os unos esperaban un rey guerrero que arro8ase a los romanos al mar. )os 3@@
otros, un =ombre inspirado por #a=v? que llegase al mismo fin por procedimientos sobre=umanos. +n gran nImero de megalómanos creyeron ser el 0esías, y la represión de los movimientos religiosos que tales alienados provocaron fu? la principal preocupación de los procuradores. !=eoudas llevó :BB iluminados a orillas del 4ord6n, cuyas aguas, afirmaban, iban a abrirse ante su mandato, para de8ar pasar a sus discípulos. Sc=im?on el 0ago, reconocido rey por unos cuantos, incendió el palacio /ieric=us G4ericóH. +n 0esías anónimo, venido de Egipto, condu8o a cuatro mil 8udíos al desierto, y a otros 1B mil al monte de los &livos y =abló de derruir, con un solo soplo de su boca, las murallas de 4erusal?n. !odas estas ideas religiosas que rodaban por el mundo 8udío, #esc=ou bar #ossef las adoptó. $eía en los demonios “espíritus impuros cuyo 8efe es Sc=atan, “el maligno, “el enemigo, “el embustero creia en el 8uicio final cuyas circunstancias premonitorias describen los evangelistas. “Paralelamente, en este tiempo, despu?s de esta tribulación, el Sol se obscurecer6, no brillar6 la )una, las estrellas y las fuerCas del cielo se perturbar6n G“y =abr6 sobre la tierra una angustia de las naciones en medio de los rugidos de la tierra y del mar los =ombres entregar6n su alma de miedo, en la espera de lo que =a de ocurrir al mundoH3>;. En verdad os digo que esta generación no pasar6 sin que todo esto =aya ocurrido3>7. (espu?s del 8uicio final los buenos ir6n “al reino de Elo=im3>@ sentados en tronos de oro y resplandecientes como el Sol, gobernar6n las doce tribus de #srael y por consecuencia “gobernar6n la tierra3>>, porque la tierra debe estar sometida a los 8udíos. )os malos ir6n por la puerta del u?A/innon a las “tinieblas3>9, “a los lugares infernales39B donde estar6n en cuerpo y alma “para ver que no se muere nunca393, y por el “fuego que no se apaga 8am6s392 sufrir6n “una pena eterna391. En cuanto al 0esías, el Elegido, el =i8o de #a=v?, el /i8o del =ombre que est6 en el cielo, el %ey del reino de los cielos, la )uC de los pueblos, #esc=ou bar #ossef creia que ?l era este persona8e fant6stico.
Evangelio de San )ucas, 55#. Evangelio de San 0arcos, 55# 3>@ Evangelio de San 0arcos, #5. 3>> Evangelio de San 0ateo, $. 3>9 Evangelio de San 0ateo, 55$. 39B Evangelio de San 0ateo, 5#. 393 Evangelio de San 0arcos, #5. 392 Evangelio de San 0arcos, #5. 391 Evangelio de San 0ateo, 55$. 3>;
3>7
+#N!* P*%!E
EL DELIRIO DE JESUS "*P#!+)& P%#0E%&
GENERALIDADES SOBRE EL DELIRIO DE JESUS )a locura crónica consiste esencialmente en una pasión, pero en una pasión pu8ante, que altera el mecanismo mental. )a pasión que acondiciona la megalomanía es cl =iperAorgullo. %esulta, a mi entender, de un corto circuito crónico que tiene por teatro las neuronas sentimentales que son la base del orgullo. Este corto circuito resulta de un retraso en el desarrollo del cerebro, que reduce el campo de expansión de los influ8os nerviosos. Si los aparatos de la vida de relación no se alteran, el =iperAorgullo engendra una megalomanía realista. El su8eto se cree rey, emperador o papa. En caso contrario, se repliega en sí mismo y entonces el =iperAorgullo, en lugar de traba8ar sobre sensaciones, traba8a sobre ideas y engendra una megalomania mística, la teomegalomania, en la que el su8eto se cree int?rprete de (ios, su agente, su =i8o, o (ios mismo. Esta creencia implica una instrucción religiosa, insuficientemente compensada por la instrucción científica. Por eso “los dioses que se encuentran en los manicomios pertenecen casi todos a la clase pobre39:, es decir, a la m6s ignorante. #mplica tambi?n escaseC de inteligencia, que no permite grandes comparaciones ni extensos raConamientos. )a mayor parte de los teomegalómanos son d?biles intelectuales. )a inteligencia es estrec=a, pero se conserva intacta. )a lucideC del enfermo es predilecta. Parte de premisas falsas, pero raCona correctamente y cuando sus propósitos no traicionan las ideas que forman la parte integrante de su delirio, es imposible darse cuenta de que es un alienado. En la teomegalomania, el =iperAorgullo engendra de ordinario un error primordialF “Soy algo grande. (espu?s, una veC absorbidas las ideas religiosas y pasado un periodo de incubación insospec=ado por quienes lo rodean, acaba por decirF “Soy el int?rprete de (ios, el agente de (ios, el =i8o de (ios y, finalmenteF “Ko soy (ios. (e este error primordial arrancan los errores secundarios. “El enfermo JJescribe ]rafftAEbingJJ interpreta de una manera verdaderamente insensata los pasa8es de la Sagrada Escritura y los aplica a su propia persona39;. Esto es lo que vemos en #esc=ou bar #ossef. (e simple =i8o de (ios pasa a ser el 0esías, el 4efe de los 6ngeles, el Enemigo de los demonios, el 4ueC supremo del 8uicio final. En la ?poca de la pubertad, ba8o la influencia de la excitación provocada 39:
)auret. Pragments ps!chologiques sur la olie, 391:. p6g. 122. ]rafftAEbing. 1rait+ clinique de ps!chiatrie, 3>@2, p6g. :>2.
39;
por las toxinas genitales es cuando el delirio se manifiesta por primera veC. -ien pronto el enfermo no sale de su sueo ni se de8a arrastrar por las sensaciones de la vida real. Su personalidad se transforma y, si ayer era un carpintero de pueblo, =oy llega a confundirse con el (ios de los 8udíos. (esde entonces se conduce conforme a tal personalidad nueva, =asta que las reacciones de los incr?dulos lo obligan a disimular su delirio. (isimulo transitorio. 06s pronto o m6s tarde sus pretensiones lo traicionan y lo conducen, siguiendo el grado de civiliCación de la sociedad en que se desenvuelve, a la prisión, al patíbulo o al manicomio. Seguiremos en #esc=ou bar #ossef la evolución de esta locura.
"*P#!+)& ##
JESUS HIJO DE JAH"E #esc=ou bar #ossef =abía nacido con un orgullo morboso. Su seguridad, su autoridad, la manera en que =abla de sí mismo, =an asombrado a los ex?getas. Emplea JJdice %odolfo von (eliusJJ “el tono del maestro, los imperativos soberanos397. El yo precede a casi todas sus frasesF “Ko os declaro. “Ko os digo. /abla de sí mismo en tercera persona y, adem6s de las afirmaciones relativas a su naturaleCa divina, sus propósitos no de8an duda alguna acerca del sentimiento que los guía. “0e llam6is 0aestro y Seor y con raCón, porque lo soy39@. “Ko s? m6s que #ona, m6s que Sc=?lomo GSalomónH39>. “El cielo y la tierra pasar6n mis palabras, no pasar6n399. “Ko soy la )uC del mundo2BB. &rgullo tan intenso, que en ?l llega a =acerle creer que no era el =i8o de su padre, #ossef bar Eli y 0iriam. No =abla 8am6s del primero y, en cuanto a la segunda, no vaciló en decirleF “u? =ay, mu8er, entre tI y yoM2B3. Lu? se creia, pues, el =i8o del (ios de los 8udíosM (espu?s de un periodo de silenciosa incubación, denominada por los profanos en patología mental “la escondida vida de 4esIs, ?l confirma esta filiación ante sus mismos padres. El =ec=o se verificó en la edad de la pubertad, con ocasión de una peregrinación a 4erusal?n. El padre y la madre de #esc=ou iban todos los aos a 4erusal?n. "uando 397
%udolf von (elius, Jesus, sein :amp, seine 3ersonalich(eit und seine legende. 0unic=. 39B9, p6g. 32:. 39@ Evangelio de San 4uan, 5###. 39> Evangelio de San )ucas, 5#5. 399 Evangelio de San 0arcos, 5###. 2BB Evangelio de San 4uan, $###. 2B3 Evangelio de San 4uan, ##.
tenía doce aos fueron, segIn costumbre, a la fiesta. Pero terminada la semana, cuando regresaron, el 8oven #esc=ou, por su voluntad, se quedó en 4erusal?n. "reyendo que iba en su compaía, caminaron una 8ornada lo buscaron entre sus parientes y conocidos y, no encontr6ndolo, volvieron a la ciudad para buscarlo. *l cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los tannaim Gdoctores en teologíaH, escuc=6ndolos e interrog6ndolos, asombrando por su inteligencia y sus respuestas a cuantos lo escuc=aban. "uando sus padres lo vieron se asombraron tambi?n y su madre le di8oF “Nio, Lpor qu? =as =ec=o esto con nosotrosM !u padre y yo =emos sentido gran pena mientras te busc6bamos. “LPor qu? me buscab6isM JJrespondióJJ .<>o sab+is que debo ocuparme de las cosas de mi padre=#. 3ero ellos no comprendíeron lo que el niKo les decía.
Entonces descendió del templo y volvió con ellos a NaCaret=, donde fue sumiso su madre guard todas estas cosas en su corazn4N4. (esde la edad de doce aos JJsegIn estoJJ #esc=ou bar #ossef se creyó =i8o de #a=v?. !al fu? su error primordial. Engendrado por un sentimiento, me8or dic=o, por una evidencia, el error primordial resiste todos los raConamientos. Es un cimiento de granito sobre el cual poco a poco se levanta un edificio prodigioso. Es como una catedral de estilo flamígero, eriCada de torres y lucernas, adornada por g6rgolas y aristas, =oradada por vitrales multicolores en los que 8uega constantemente la luC del día. Este edificio es la nueva personalidad, la personalidad patológica, construida con los restos de la otra y con materiales cogidos al aCar. El =ombre de ayer ya no existe se =a desvanecido en las brumas del pasado otro, un =?roe de cuento aCul, =a ocupado su lugar y =a caído de las nubes del sueo en las realidades de la vida. Seguiremos el progreso de esta construcción en nuestro =?roe. En -eta=abara Gtenía entonces veintinueve aosH, despu?s de que #o=anan el -autista lo =ubo metido en el 4ord6n, escuc=ó que una voC celeste le decíaF “!I eres mi /i8o, el bien amado, del que yo recibo placer2B1. *lgIn tiempo despu?s, en el desierto de 4udea, Sc=atan le =abla en estos t?rminosF “Si tI eres el /i8o de Elo=im, ordena que esas piedras se conviertan en 2B: panes . K, sobre la terraCa del templo de 4erusal?nF “Si tI eres el /i8o de Elo=im ?c=ate aba8o2B;. (esde entonces. cada veC que cree poderlo =acer sin peligro, proclama con convicción deliranteF “Ko soy =i8o de Elo=im y vengo2B7. “/e salido del Padre y =e venido al mundo2B@. “L"rees en el =i8o de Elo=imM JJle preguntó a un ciego. 2B2
Evangelio de San )ucas, ##. Evangelio de San 0arcos, #. 2B: Evangelio de San 0arcos, #$. 2B; Evangelio de San 0arcos, #$. 2B7 Evangelio de San 4uan, ###. 2B@ Evangelio de San 0ateo, #$. 2B1
“Lui?n es JJle respondióJJ para que crea en ?lM2B>. “!I lo =as visto y ?l es quien te =abla. #a=v? =abita en el cielo de esto deduce #esc=ou bar #ossef que ?l viene del cielo y así lo declaraF “/e descendido del cielo2B9. #a=v? lo =a enviado a la tierra para que sea el int?rprete y el e8ecutor de su voluntad. (esde entonces, (ios est6 con ?l. )e dirige la palabra, le “descubre todo lo que =ace23B, lo =ace partícipe de todo su poderF “!odo lo que posee mi padre es mío233. “!odo lo que me pertenece es tuyo y todo lo que te pertenece es mío232, le decía con la familiaridad ingenua que tenía por costumbre. )os 6ngeles de #a=v? est6n a su disposición. “Piensas tI JJdice a su discípulo Sc=im?on bar #ona G)a PiedraH cuando en el momento de prenderlo sacó su maO=aira para defenderloJJ piensas tI que yo no podría pedir a mi padre, el cual enviaría m6s de doce legiones de 6ngelesM231. #a=v? es el encargado de elegirle los discípulosF “Ninguno puede venir a mí, si no le es dado por el padre23:. #esc=ou bar #ossef no =ace m6s que pasar por la tierra con una misión. “2o! de lo alto, no so! de este cielo#4AM. +n día subir6 al cielo y se sentar6 a la diestra de su padreF “$er?is al /i8o del /ombre sentado a la derec=a del !odopoderoso Gsobre su trono gloriosoH237 “y avanCando sobre las nubes del cielo23@. #esc=ou resucitar6 los muertosF “)legar6 la =ora en que todos los que est6n en las tumbas oir6n la voC del /i8o del /ombre23>. Entonces, asistido de “todos los 6ngeles239 proceder6 al 8uicio final porque “el padre... =a confiado todo 8uicio al /i8o22B. !odas las naciones ir6n a su presencia y ?l separar6 los =ombres unos de otros223. )os que =an creído en ?l y lo =an asistido, poseer6n para la eternidad, el %eino de los cielos, del que ?l tiene “las llaves. )os otros ser6n ec=ados en el u?A/innon de fuego. Sus apóstoles “comer6n y beber6n en su mesa222 y “sentados en doce 2B>
Evangelio de San 4uan, #5. Evangelio de San 4uan, #$. 23B Evangelio de San 4uan, $#. 233 Evangelio de San 4uan, 5$#. 232 Evangelio de San 4uan, 5$##. 231 Evangelio de San 0ateo, 55$#. 23: Evangelio de San 4uan, $#. 23; Evangelio de San 4uan, 5$#. 237 Evangelio de San 0ateo, 55$#. 23@ Evangelio de San 0arcos, 5#$. 23> Evangelio de San 0arcos, 5$##. 239 Evangelio de San 0ateo. 5$, 5#5, 55, 55$. 22B Evangelio de San 0ateo. 5$, 5#5, 55, 55$. 223 Evangelio de San 0ateo. 5$, 5#5, 55, 55$. 222 Evangelio de San 0ateo. 5$, 5#5, 55, 55$. 2B9
tronos221 8uCgar6n a “las doce tribus de #srael22:.
"*P#!+)& ###
JESUS EL #ESIAS (esde /anoO, se creía que el 0asc=ia= o 0esías era el =i8o de #a=v?, el /i8o del /ombre que est6 en el cielo. #esc=ou bar #ossef di8o que ?l era el 0esías y declaró a sus discípulosF “Ko soy el 0esías22;. * la samaritana que le di8oF “S? que el 0esías debe venir, le respondióF “Pues bien, yo soy ese, yo que te =ablo227. En la sinagoga de NaCaret=, despu?s de =aber leído un pasa8e de #esc=ayou G#saíasH, que =ace una predicción relativa al ser providencial, pronunció esta fraseF “/oy esta escritura se =a cumplido en vuestros oidos22@. /ablando de los escritores de la -iblia cuando tratan del 0esías, di8oF “0osc=? G0ois?sH =a escrito sobre mí22>. No admite que el 0esías descienda de (avid. Esta descendencia =umana repugna a su orgullo. Es el =i8o de #a=v? y le falta poco para decir de (avid lo que di8o a su madreF “Lu? =ay entre tI y yoM #esc=ou, predicando en el templo, empleó estos t?rminosF “L"ómo los teólogos anunciaron que el 0esías es el =i8o de (avidM El mismo (avid =a dic=oF “*donai =a dic=o a mi Seor GsegIn #esc=ou, el que (avid llama “su Seor es el 0esíasHF “Si?ntate a mi derec=a =asta que yo =aya puesto a tus enemigos por escabel de tus pies. Pues si (avid lo llama Seor, cómo puede ser su =i8o229. El 0esías es un rey, rey de reyes, *sí, #esc=ou bar #ossef acaricia la idea de llegar a la dominación universal del mundo, y esta esperanCa se traduce en alucinacionesF “El diablo lo transporta =acia una 6spera y alta montaa y le descubre todos los reinos del mundo y su gloriaF !e dar? JJle diceJJ todo esto si te prostemas ante mí21B. “"omo la luC parte de &riente y alumbra =asta &ccidente, así ser6 el advenimiento del /i8o del /ombre213. Elige doce de sus discípulos para gobernar en su nombre las doce tribus de #sraelF “En verdad os afirmo que si me =ab?is seguido en la nueva vida, cuando el /i8o del /ombre est? sentado en el trono de su gloria, vosotros paralelamente sentados en doce tronos, 8uCgar?is a las doce tribus de #srael212. 221
Evangelio de San 0ateo. 5$, 5#5, 55, 55$. Evangelio de San )ucas, 55. 22; Evangelio de San 0ateo, 55#$. 227 Evangelio de San 4uan, #$. 22@ Evangelio de San )ucas, #$. 22> Evangelio de San 4uan, $. 229 Evangelio de San 0ateo, #$, 55## y 55#$. 21B Evangelio de San 0ateo, #$, 55## y 55#$. 213 Evangelio de San 0ateo, #$, 55## y 55#$. 212 Evangelio de San 0ateo, 5#5. 22:
*3 e8emplo del legislador que crea el ran San=edrín de setenta miembros, ?l elige otros setenta para gobernar las setenta naciones que =an de estar sometidas a los 8udíos. Se lee en ReOaryaF “Escuc=a el clamor de alegría, =i8a de #erousc=alaim G4erusal?nH. /e aquí a tu rey entre tus muros. 4usto y victorioso. /umilde y cabalgando sobre un asno211 uiere realiCar su sueo a8ust6ndose a este texto y =ace una entrada solemne en la capital del mundo 8udío, mientras sus discípulos gritanF “-endito sea el rey que viene en nombre de *donai21:. El resultado de esta alternativa y su prisión le quitaron la esperanCa de reinar sobre la tierra. * esta pregunta del procuradorF “LEres el rey de los 8udíosM, contestaF “!I lo =as dic=o. Pero en seguida corrige esta respuesta con la frase c?lebreF “*=ora mi reino no es de este mundo si fuese de este mundo, mis gentes luc=arían por que yo no fuese entregado a los 8udíos pero mi reino no es de aquí aba8o21;. !ambi?n di8oF “%einar? sobre los 8udíos, pero solamente en el cielo.
"*P#!+)& #$
JESUS CON!IDENTEF INTERPRETE AGENTE DE IAH"E #esc=ou bar #ossef =a sido enviado a la tierra con una misión del (ios de los 8udíos. “/e venido en nombre de mi padre217. El %ua= Gel aliento, el espírituH de #a=v? est6 en ?l. )o =a visto un día descender sobre su cabeCa en forma de paloma. Por eso cree poder decirF “No estoy solo, mi padre est6 conmigo21@. #a=v? =abla por su bocaF “)o que escuc=6is no es mío, es el padre quien me lo envia21>. Es el e8ecutor de la voluntad divinaF “/e descendido del cielo, no para =acer mi voluntad, sino la del padre, que me =a enviado219. Es con el %ua= de Elo=im Gel soplo de Elo=imH2:B con lo que expulsó a los demonios2:3. #a=v? ama profundamente a #esc=ou bar #ossefF lo ama “antes de la creación del mundo2:2. *ma igualmente a sus discípulos, pero sólo porque son sus discípulos y en la medida en que ellos aman a su 0aestroF “El padre os ama porque me am6is y 211
ReOarya GRacaríasH, #$. Evangelio de San )ucas, 5#5. 21; Evangelio de San 4uan, 5$###. 217 Evangelio de San 4uan, $, 5$# y 5#$. 21@ Evangelio de San 4uan, $#. 21> Evangelio de San )ucas, 5#. 219 Evangelio de San 4uan, $#. 2:B Evangelio de San 4uan, 5$## y 5#$. 2:3 Evangelio de San 4uan, 5$## y 5#$. 2:2 ReOarya GRacaríasH, #$. 21:
porque me =ab?is creido =i8o de Elo=im2:1.
"*P#!+)& $
JESUS-IAH"E )os teomegalómanos llegan a confundirse pronto con el (ios que =abla por su boca. Esto le ocurrió a #esc=ou bar #ossef. )as siguientes frases dan fe de elloF “Ko y mi padre somos uno2::. “uien me =a visto =a visto al Padre2:;. “*ntes que *bra=am fuese, yo fui2:7. "uando Sc=atan GSatan6sH lo tienta en el desierto, le dice. “No tentar6s a tu 2:@ (ios . (esde entonces se comprende que no se cree obligado a observar la ley mosaica. )os fariseos le reproc=aron =aber faltado al s6bado, y les declaró sin ambagesF “El =i8o del /ombre es dueo del s6bado2:>. &tro día di8oF “El /i8o del /ombre puede perdonar los pecados sobre la 2:9 tierra . 06s adelante anula las órdenes dadas por #a=v? mismo. "itando la ley, de 0osc=? G0ois?sH que fue dictada a ?ste por el mismo #a=v?, declaraF “'u? dic=o a los ancianos... Pero yo os digo2;B.
"*P#!+)& $#
JESUSF "ICTI#A E?PIATORIA Si los paranoicos son intransigentes en lo referente al error primordial, no lo son lo mismo para los errores secundarios, que tienen su origen en el mundo exterior. Saben adaptar aquellos a las necesidades de la vida. "uando #esc=ou bar #ossef =ubo adquirido la convicción de que no podía escapar al ran San=edrín y a los artículos de la ley 8udía que condenan a los contraventores del culto establecido no se le ocurrió preguntar si la suerte que le estaba reservada era o no la del 0esíasF “LNo est6 escrito en alguna parte, el lugar Evangelio de San )ucas, 5#5. Evangelio de San 0ateo, #$. 2:; Evangelio de San 0ateo, #$. 2:7 Evangelio de San 0ateo, #$. 2:@ Evangelio de San 0ateo, #$. 2:> Evangelio de San 0ateo 5##, San 0arcos ## 2:9 Evangelio de San 0arcos, ## 2;B Evangelio de San 0ateo, $. 2:1
2::
en que el /i8o del /ombre debe sufrir muc=o y ser despreciadoM2;3. Sus bIsquedas en el *ntiguo !estamento le permiten responder afirmativamente. El capítulo )### de #esc=a=you G#saíasH le proporciona una primera referencia. Se identifica con el “servidor de #a=v?, “desdeado y despreciado de los =ombres, =ombre doloroso, infamado. menospreciado “porque lleva nuestras enfermedades y el fardo de nuestros dolores2;2. Se cree con derec=o a pronunciar estas palabrasF “!odo lo que =a sido escrito por los profetas se =a de de cumplir por el /i8o del /ombre, porque ser6 entregado a los paganos Gno 8udíosH, ser6 burlado, 8uCgado y escupido. y despu?s de que lo =ayan aCotado, lo condenar6n a muerte2;1. LPero cómo #a=v?, que es !odopoderoso, cómo #a=v?, que ama a su =i8o, puede tolerar que se lo someta a un tratamiento parecidoM El *ntiguo !estamento le permite resolver tambi?n este problema. Se lee que #a=v? =abía =ec=o alianCa con el pueblo 8udío, a condición de que obedeciese sus mandatos, Esta condición no =abía sido cumplida los profetas =abían deducido que la alianCa estaba denunciada y que era preciso renovarla para obtener la dominación universal del mundo. En aquel tiempo la celebración de un tratado se acompaaba de un sacrificio. Se inmolaba una víctima y se 8uraba sobre la sangre que corría de su cuerpo respetar los compromisos contraídos. #esc=ou bar #ossef se imagina que ?l era la víctima elegida para sellar la nueva alianCa de #a=v? y de los 8udíos, y asegurarles asíla vida eterna en el reino internacional que querían fundar. Esta concepción es personal no la tomó del retrato que se =abía =ec=o del 0esías. 'u? inspirada por los acontecimientos. /umillado por los incr?dulos, maltratado por los mosaístas fan6ticos, aterroriCado por los espías del tetrarca /erodes *ntipas y los agentes del procurador Pontius Pilatus, quebrantado por las fatigas de su vida vagabunda, no encuentra fuerCa m6s que para salmodiar maldiciones y amenaCas, que van de los escribas a los fariseos y de "=oraCin a -et=saida no vuelven a escuc=arse de su boca m6s que palabras de cansancio, de misericordia, y de desesperación. El 8ueC implacable de otros tiempos se doblega ba8o el peso de su infortunio, no pudiendo ya nutrir el orgullo insensato que lo devora llega a arro8arle su propia persona como cebo y a ofrecerse JJtan inmenso es su valorJJ para pagar a #a=v? la deuda secular, por la salvación de las generaciones, por la redención de la =umanidad. “El /i8o del /ombre no =a venido para =acerse servir, sino para servir y dar su vida en favor de los dem6s2;:. “Elo=im =a enviado a su =i8o, a fin de que el mundo sea salvado por ?l2;;. Sin embargo, en medio de sus turbaciones, todavía encuentra el modo de satisfacer ese orgullo. Puede 8uCgarse por esta frase extraaF “(oy mi vida por mi gusto... Por esto me quiere el padre, porque doy mi vida a fin de recuperarla. Nadie me la quita soy yo quien la de8a por propia voluntad. !engo poder para darla y poder para recuperarla2;7. 2;3
Evangelio de San 0arcos, #$. #esc=aya=ou, )###., 2;1 Evangelio de San )ucas, 5$###. 2;: Evangelio de San 0arcos, 5 2;; Evangelio de San 4uan, ###. 2;7 Evangelio de San 4uan, 5. 2;2
Esta concepción delirante se traduce, de una manera que asombra, durante la Iltima cena que =ace con sus discípulos. #esc=ou toma un pan, y despu?s de =aber dado gracias, lo parte y se lo da diciendoF “!omad, este es mi cuerpo. (espu?s, tomando una copa da gracias, la entrega para que beban todos y les diceF “Esta es mi sangre, la de la nueva alianCa, la que se esparcir6 por todas partes2;@. Esta concesión =ec=a a la realidad, se refugia de nuevo en su sueo. Sin duda ser6 preso, 8uCgado, condenado, e8ecutado, pero despu?s estar6 “en el seno de la tierra tres días y tres noc=es2;>, resucitar6 y subir6 al cielo. !ambi?n dice a sus discípulosF “Es preciso que el /i8o del /ombre sufra muc=o, que sea condenado por los ancianos, los 8efes de los sacerdotes y los inquisidores Glas tres secciones del ran San=edrínH, que sea muerto y que resucite tres días despu?s2;9. “(onde yo voy, vosotros no pod?is ir JJles dice m6s tardeJJ vosotros est6is aba8o y yo soy de arriba vosotros sois de este mundo, y no soy de este siglo27B. *sí, pues, victorioso, a pesar de todo, en la luc=a entablada, volver6 “donde estuvo antes273 y se sentar6 de nuevo a la diestra de #a=v? sobre las nubes del cielo. $er?ís al /i8o del /ombre sentado a la derec=a del !odopoderoso y avanCando con las nubes del cíelo272. “En verdad os afirmo que ver?is el cielo abierto y los 6ngeles de Elo=im subir y ba8ar sobre el /i8o del /ombre271. Entonces, sustituy?ndose al (ios de los 8udíos JJcon el cual entonces se confundeJJ proceder6 al 8uicio final. Se ver6 “al /i8o del /ombre venir en las nubes con gran poder y gloriaF enviar6 sus 6ngeles, y de los cuatro vientos, de toda la tierra =asta el limite del cielo, reunir6 a los elegidos27:. “E3 padre no 8uCgar6 a nadieF =a confiado el 8uicio al /i8o, a este efecto que todos =onren al /i8o como bonran al padre27;. “El /i8o del /ombre debe venir en la gloria de su padre con sus 6ngeles. para dar a cada uno segIn sus obras277. “lorifica a tu /i8o JJdice a #a=v?JJ porque el /i8o te glorifica. Espera que, por su oración, #a=v? enviar6 a sus discípulos un espíritu de la verdad, un consolador GParaOleitosH, que confirmar6 lo que ?l =a dic=o. “"uando os envíe el ParaOleto... ?l dar6 testimonio27@. En resumen, el delirio de #esc=ou bar #ossef puede dividirse en cinco períodosF 2;@
Evangelio de San 0arcos, 5#$. Evangelio de San 0ateo, 5##. 2;9 Evangelio de San 0arcos, $###. 27B Evangelio de San 4uan, $### y $#. 273 Evangelio de San 4uan, $### y $#. 272 Evangelio de San 0arcos, 5#$. 271 Evangelio de San 4uan, $. 27: Evangelio de San 0arcos, 5###. 27; Evangelio de San 4uan, $. 277 Evangelio de San 0ateo, 5$#. 27@ Evangelio de San 4uan, 5$. 2;>
En el primero se siente grande. En el segundo declaraF “Soy el =i8o de #a=v? En el terceroF “Soy el =i8o de #a=v? y el 0esías. En el cuartoF “0e confundo con #a=v?. En el quintoF “Emanación de #a=v?, soy la víctima elegida para sellar su nueva alianCa con #srael. Si se quiere consultar los documentos que =e reunido en la gran edición de esta obra, se comprobar6 que estas concepciones son de observación corriente en los su8etos atacados de teomegalomania y que #esc=ou bar #ossef no se diferencia de ellos m6s que por el ?xito obtenido. &bservemos que estas concepciones est6n en contradicción con las creencias de los 8udíos. #esc=ou no podía ser el =i8o de #a=v?, porque #a=v? no tuvo =i8os. No podía ser el 0esías porque no descendía de (avid. No podía confundirse con #a=v?, porque #a=v? est6 en el cielo. No podía ser la víctima elegida para sellar la nueva alianCa de #a=v? con los 8udíos, porque esta alianCa no implicaba ningIn sacrificio. Esta Iltima concepción marca el agravamiento de su enfermedad. Es con las repeticiones fastidiosas en que la teomegalomanía agota su logorrea, con la asimilación de su sangre al vino y de su cuerpo al pan, un pan que desciende del cielo, el signo precursor de la desorganiCación intelectual, la grieta anunciadora del derrumbe. Si #esc=ouAbar #ossef no =ubiera sido crucificado, sus discípulos no =ubieran tardado en observar en ?l sintomas que =ubieran acabado con su fe, y =ec=o imposible la aparición del cristianismo.
"*P#!+)& $##
IN!LUENCIA DE LA SUGESTION SOBRE EL DELIRIO DE JESUS )a fisonomía, la actitud, los gestos, las afirmaciones de los teomegalómanos, la convicción profunda que traiciona sus propósitos y su aspecto, la conservación de su memoria y de sus facultades silogisticas, impresionan profundamente a los que se encuentran en relación con ellos. !odavia =oy. en pleno país civiliCado, consiguen fundar religiones. *si uillermo 0onod, antes de ser internado en 'is=ponds y en $anves tuvo en París algunas centenas de discípulos y varios apóstoles. Su m6s fuerte argumento es estar dotados, como #esc=ou bar #ossef, de la perceptibilidad directa del pensamiento. )a fe de los adoradores converge sobre el dios y lo confirma en su delirio. Esto ocurrió con #esc=ou bar #ossef. (e las sugestiones que ?l sufrió, la m6s importante fu? la de #o=anan bar R?Oarya, llamado el -autista y conocido despu?s por San 4uan -autista. En aquel tiempo, se creyó que el m6s ilustre de los profetas, Eliya=ou GElíasH, desaparecido sIbitamente en el transcurso de una impulsión ambulatoria, =abía sido transportado al cielo y que =abía de volver a la tierra un poco antes de la aparición del 0esías. #o=anan bar R?Oarya anunció la venida del 0esías.
“(espu?s de mí JJdi8oJJ vendr6 uno m6s poderoso que yo y del que no soy digno de besar y desatar la correa de sus sandalias. Es cierto que yo os =e bautiCado en el agua ?l os bautiCar6 en el espíritu santo27>. “El os bautiCar6 en el espíritu santo y el fuego. En su mano est6 el =arnero limpiar6 todo llevar6 su grano al granero peto consumir6 la pa8a en un fuego que no se apague nunca279. Ko soy la voC de aquel que di8o en el desiertoF “*llanad el camino de *donai2@B. #esc=ou bar #ossef vió en #o=anan bar R?Oarya la encarnación de Eliya=ou y el anunciador del 0esías. “Es JJdiceJJ Eliya=ou, el que debe venir2@3. *sí se explica por qu? “vino de alilea al 4ord6n para ser bautiCado por #o=anan2@2. uería =acerse reconocer por su Precursor y lo logró plenamente, gracias a la energía de su concepción delirante. “#o=anan, viendo un día venir =acia ?l a #esc=ou, di8oF “/e aquí el cordero de Elo=im que borra los pecados del mundo es el que yo decíaF “(espu?s de mí vendr6 un =ombre que, sin embargo, se me =a adelantado, porque es m6s vie8o que yo. “No lo conocíaF pero a fin de que fuera revelado a #srael, vine yo a bautiCarlo2@1. “(e nuevo, al día siguiente, #o=anan, que estaba con dos de sus discípulos, vió a #esc=ou que caminaba, y di8oF “/e aquí el cordero de Elo=im.K al escuc=ar esto los dos discípulos siguieron a #esc=ou. Estas declaraciones excitaron a tal punto al teomegalómano que sufrió un paroxismo alucinatorio. $ió la %ua= Gel espírituH de Elo=im descender sobre su cabeCa. Escuc=ó a Sc=atan llamarlo “=i8o de Elo=im. $ió a los 6ngeles servirlo. (urante un cierto tiempo fu? la pare8a psicop6tica en la que #o=anan el -autista era el su8eto activo. No solamente se =iCo bautiCar por ?l, sino que se puso a su veC a bautiCar. *penas =iCo conocimiento con el ayunador, amigo de las soledades, se sometió en el desierto a un ayuno de larga duración. Siguiendo su e8emplo, acogió a los recaudadores de impuestos y a los soldados romanos, aconse8ó el arrepentimiento y la limosna, anunció la remisión de los pecados y el %eino de los cielos. Nos revela el car6cter insurrecto de las enseanCas del -autista y sus propias intenciones cuando pronuncia esta fraseF “(esde los días de #o=anan el -autista =asta el presente, el %eino de los cielos est6 forCado y los vientos se aprovec=an. "omo ?l, reproc=a a los fariseos y a los saduceos enorgullecerse de su calidad de descendientes de *bra=am y los trata de “raCa de víboras. No es la sola expresión que toma de ?l. /abla tambi?n del “cordero de 27>
Evangelio de San 0arcos, #. Evangelio de San 0ateo, 5# y ###. 2@B Evangelio de San 0ateo, 5# y ###. 2@3 Evangelio de San 0ateo, 5# y ###. 2@2 Evangelio de San 4uan, #. 2@1 Evangelio de San 4uan, #. 279
Elo=im, del “grano que se amasa, de “la pa8a que debe ser ec=ada al fuego, y amenaCa a los impios con “el fuego que no se apaga nunca. Se parecen de tal manera, que /erodes *ntipas, oyendo =ablar de ?l despu?s de la e8ecución del asceta, exclamaF “#o=anan el -autista =a resucitado de entre los muertos2@:. #esc=ou bar #ossef sufre tambi?n la influencia de sus propios discípulos, llenos de admiración por sus adivinaciones de pensamientos y sus curas de neurópatas, consideradas entonces como milagrosas. +n día les preguntaF “Lu? dicen los =ombres que soy, el /i8o del /ombreM K le respondieronF “)os unos #o=anan el -autista otros Eliya=ou GElíasH otros lrmeya=ou G4eremíasH o alguno de los profetas. “LK vosotros JJaadeJJ qui?n pens6is que soyM Entonces Sc=im?on G)a PiedraH le respondeF “!I eres el 0esías2@;, el ungido de Elo=im2@7. “El =i8o de El viviente2@@. “Nosotros creemos y reconocemos que tI eres el Santo de Elo=im2@>. “"reemos que cres el =i8o de Elo=im, le dicen los otros apóstoles. )os enfermos, estupefactos de su curación como lo son todavía =oy los neurópatas curados por los =ipnotiCadores, veían tambi?n en este vagabundo de maneras extraas, lo que ?l pretendía ser. /ist?ricos e =ist?ricoAepil?pticos le decíanF “!I eres el 0esías, el /i8o de Elo=im 2@9, “el Santo de Elo=im2>B, “el /i8o de El supremo2>3. El mismo considera sus curas, que denominaba sus “obras como una prueba cierta de su filiación y de su misión divinas. “)as obras que =ago en nombre de mi padre, dan testimonio de mí2>2 Gl;H. “Estas obras garantiCan que mi padre me =a dado una misión2>1. )a samaritana, asombrada de verlo adivinar sus secretos, va por la población diciendoF “$enid a ver un =ombre que me =a dic=o todo lo que =e =ec=o. LNo ser6 este el 0esiasM2>:.
"*P#!+)& $###
LAS ALUCINACIONES DE JESUS 3$ // El meca&i'mo *e la' al(ci&acio&e'$ )a alucinación es una sensación de origen central. %esulta de la contracción de un cierto nImero de neuronas imagóforas y de neuronas 2@:
Evangelio de San 0arcos, $# Evangelio de San 0arcos, $###. 2@7 Evangelio de San )ucas, #5. 2@@ Evangelio de San 0ateo, 5$#. 2@> Evangelio de San 4uan, $# 2@9 Evangelio de San )ucas, #$. 2>B Evangelio de San )ucas, #$. 2>3 Evangelio de San )ucas, #$. 2>2 Evangelio de San )ucas, #$. 2>1 Evangelio de San 4uan, 5 y $. 2>: Evangelio de San 4uan, 5 y $. 2@;
sensoriales situadas encima de aqu?llas. "onsiste en un corto circuito producido sobre las c?lulas nerviosas, que quedan así aisladas de la colonia cerebral. )a corriente nerviosa re$lu!e de las neuronas imagóforas a las neuronas sensoriales, de tal suerte que =ace reaparecer la sensación donde =abía nacido. )a alucinación llena sus decorados en el almac?n de la memoria así resulta de las observaciones de los mismos alucinados. "atalina Emmeric= veía a la $irgen con tipo alem6n y 0aría de *greda con tipo espaol. * !eresa de "epeda GSanta !eresaH se le aparecía ba8o la figura de la "ondesa de *ragón y ella, cerca del Padre %atisbona, reproducía exactamente la figura de la medalla que este místico llevaba al cuello. *l dirigirse a -ernardeta Soubirous, la =eroína de )ourdes, la $irgen le =abló en patois bearn?s. Por su parte, el fenómeno de reflu8o =a sido perfectamente comprendido por un ilustre teomegalómano, 0anuel SUedberg, llamado SUendenborgF “El lengua8e del 6ngel y del espíritu JJescribeJJ influye desde luego en el pensamiento del =ombre y, por un camino interno, en su órgano auditivo, y así ?l introduce este órgano por el interior, mientras que el lengua8e del =ombre a los =ombres influye desde luego en el aire y por un camino externo, en su órgano del oído y lo mete por el exterior. (e aquí que es evidente que el lengua8e del 6ngel y del espíritu con el =ombre es escuc=ado por el =ombre y que, porque entra igualmente por el órgano del oído, es escuc=ado tambi?n de una manera sonora2>;. ue la alucinación interesa las neuronas sensoriales lo demuestran los =ec=os siguientesF 3 -ostocO =a comprobado, por sí mismo, que la imagen alucinatoria sigue el movimiento de los o8os. 2 -reUster =a descubierto que si se desvía con el dedo uno de los o8os de un su8eto alucinado, la imagen alucinatoria se desdobla como una imagen sensorial. 1 rut=uisen cita casos en que una alucinación visual de8a en su lugar una manc=a obscura de forma id?ntica. *sí se explica por qu? la mayor parte de los alucinados no dudan de la realidad de los ob8etos imaginarios que perciben, porque raConan y se determinan en ellos sensaciones de origen central, como si se tratase de sensaciones de origen perif?rico. %especto de las concepciones delirantes, las alucinaciones son fenómenos secundarios. "onsisten en la exterioriCación de im6genes que el enfermo no cesa de contemplar en sus sueos. Son ilustraciones de novela en la que ?ste es el =?roe. #ndican tambi?n una agravación en la locura yconfirman al alienado en sus convicciones delirantes.
II$ // La al(ci&aci,& *e la 8aloma$ “*quellos que se creen llamados por (ios JJescribe "almeilJJ a reformar la religión, las costumbres, la politica que se sienten, segIn dicen, inspirados para cambiar la faC de las sociedades y las condiciones del g?nero =umano, acaban generalmente por escuc=ar voces celestes y por encontrarse cara a cara con algIn mensa8ero divino2>7. )a voC viene generalmente de lo alto y -aillarger afirma que se dirige, las 2>;
Emmanuel SUedberg. )u ciel et de lDener. -erlín, 3@>2, p. 3;;. "almeíl. )e la olie, 3>:;, p. 13@.
2>7
m6s de las veces, al enfermo en segunda persona. *sí ocurrió con el =i8o del carpintero de NaCaret=. /emos visto que se creía inspirado por la %ua= GespírituH de Elo=im, que los místicos se representan ba8o la forma de una paloma. *sí, en -?t=abara, cuando #o=anan el -autista lo metió en las aguas del 4ord6n, al salir “$ió los cielos rasgarse, y la %ua=, ba8o la forma de una paloma, descendió sobre ?l. Esta primera alucinación es visual, alta y alentadora. En teomegalomanía, las alucinaciones visuales son las primeras que entran en escenaF generalmente son de cierta elevación. /bseracin contempor&nea. El alienista 0oreau de !ours, encontr6ndose en un barco que remontaba el Nilo, pidió a los marineros que cantasen algo en =onor de 0a=oma. 0ientras cantaban, un nio de catorce aos sufrió una crisis nerviosa, poni?ndose a orar con gran fervor. "uando recobró sus facultades, 0oreau le preguntó qu? le =abía ocurrido durante su oración. “$i JJle respondióJJ entreabrirse el cielo y escuc=? palabras de las que no me acuerdo. (espu?s vi un santo que me llamaba y me tendía los braCos... $i tambi?n una cabeCa =umana que planeaba sobre mí y me causaba gran temor2>@. Es una alucinación animadora" en teomegalomanía, las alucinaciones presentan con frecuencia este Iltimo car6cter. En los teomegalómanos, la alucinación visual se complica casi siempre con otra verbal, sobre todo cuando el delirio es antiguo y muy sistem6tico. Esto es precisamente lo que ocurre con #esc=ou bar #ossef. $e la %ua= de #a=v? descender sobre su cabeCa y oye una voC celeste que le diceF “!I eres mi =i8o bien amado, de quien tomo placer2>>. Esta es casi la traducción literal de una frase de #esc=aya=ou G#saiasH, en la que #a=v? se expresa asíF “/e aquí mi servidor a quien yo sostengo, mi elegido en quien yo me complaCco2>9. #esc=ou era lector asiduo de la -iblia y, en raCón de su idea fi8a, =abía aprendido de memoria todos los pasa8es susceptibles de relación con el 0esías no =ace, pues. m6s que exterioriCar uno de sus pasa8es familiares.
III$ // La al(ci&aci,& *el *e'ierto$ En #esc=ou bar #ossef, la alucinación de la paloma fu? la primera manifestación de un paroxismo que parece =aber durado un cierto tiempo. En seguida tuvo una impulsión ambulatoria y un acceso de sitiofobia. El alienista -en8amín -all escribeF “En medio de esta carrera triunfal, sembrada de visiones celestes JJy durante la cual los iluminados no ven, en cuantos cuestionan su misión divina, m6s que enviados del diablo y servidores del infiernoJJ les ocurre m6s de una veC, y es el car6cter importante de la enfermedad, sufrir violentos accesos de duda y desesperaciónF (ios los abandona. (ios no los =a llamado nunca. El demonio los asedia tienen un sentimiento profundo de su propia indignidad y se creen incapaces de cumplir la misión providencial de que est6n encargados. %edoblan su fervor de oración y de sacrificios y bien pronto se de8an sentir los efectos de tal r?gimen29B. 2>@
0oreau de !ours. echerches sur les alien+s en /rient. Evangelio de San 0arcos, #. 2>9 #esc=ayo=ou, 5##. 29B -en8amin -all. LeQons sur les maladies mentales. París, 3>@7, p6gina :@B. 2>>
*sí se produce en #esc=ou bar #ossef. En seguida, la %ua= lo empu8a al desierto, donde ayuna cuarenta días y cuarenta noc=es293. )os 8udíos creían que los demonios =abitaban en los desiertos. Por eso, ba8o la influencia de la inanición #esc=ou vió que se la apareció Sc=atan, que es el enemigo tradicional de la=v?, su padre.
3$ // La al(ci&aci,& alime&ticia$ Esta fu? una alucinación alimenticiaF “*proxim6ndose, el tentador le di8oF Si eres el =i8o de Elo=im, ordena que esas piedras se conviertan en panes292. /e aquí cómo esta alucinación puede ser interpretada. Sabemos por San 0ateo, que #esc=ou bar #ossef “tuvo =ambre despu?s de sus cuarenta días de ayuno. !eniendo =ambre, suea con pan, que era para ?l y para los apóstoles la base de su alimentación. )a imagen del pan lo obsesiona y oye #a voC de Sc=atan decirleF “Si eres el =i8o de Elo=im ordena que esas piedras se conviertan en panes. )ector asiduo de la -iblia, saca una cita del (euteronomioF “El =ombre no vivir6 sólo de pan, pero sí de la sola palabra salida de la boca de Elo=im291. /bseracin contempor&nea. /e aquí un e8emplo de sueos y alucinaciones alimenticias, determinadas por el =ambre. “En los primeros tiempos de mi destierro JJescribe 0acarioJJ me ocurrió alguna veC acostarme sin =aber, por falta de dinero, satisfec=o mi apetito y cuando esto ocurría, no de8? de asistir en sueos a espl?ndidos banquetes y festines suntuosos29:. 2$ // La al(ci&aci,& aero8l&ica$ (enomino alucinación aeropl6nica a aqu?lla en que el su8eto se cree transportado por los aires. !iene por teatro las neuronas Oinest?sicas que perciben y registran las sensaciones musculares y articulares y es provocada de ordinario por la continencia, es decir, por una autointoxicación genital. Es frecuente en la teomegalomanía porque los teomegalómanos se creen obligados a una vida casta, que no suelen observar siempre. #esc=ou bar #ossef tuvo dos alucinaciones de este g?nero. )a primera se nos describe en estos t?rminosF “El diablo lo transporta a la ciudad santa y, coloc6ndolo sobre el tec=o del templo, le diceF “Si eres el =i8o de Elo=im tírate aba8o, porque est6 escrito que dar6 encargo a los 6ngeles para que te lleven en sus manos y que no te lastimes un pie contra alguna piedra29;. (ic=o de otro modo, Sc=atan le inspira la idea de tirarse desde lo alto del templo para demostrar su mesianidad, o m6s bien reproduce algIn conse8o irónico dado por sus adversarios. )a Iltima parte de la frase pronunciada por el tentador es una cita aproximada de un pasa8e del salmo 5"#F “Sobre las manos Glos enviados de #a=v?H te levantar6n, por miedo a que te lastimes un pie contra la piedra. #esc=ou exterioriCa, pues, una frase leída y que pone en boca del fantasma. Es preciso creer que en su retiro no cesa de meditar sobre la -iblia, porque 293
Evangelio de San 0arcos, #. Evangelio de San 0ateo, #$. 291 Evangelio de San 0ateo, #$. 292
29:
%nnales m+dico-ps!chologiques. 3>:>.
29;
Evangelio de San 0ateo, $.
contesta al diablo con palabras del (euteronomioF “No tentar6s a *donai, tu Elo=im297. /bseracin contempor&nea. *... pintor en vidrio, es atacado de locura religiosa. !an pronto ve a 0ois?s, en las nubes, llevando las tablas de la ley, como oye una voC que le diceF “)ev6ntate, quitate la blusa y ponte la levita, y se dedica a =acer cosas extravagantes. &tras veces se siente sostenido en el aire por una sombra, que lleva una l6mpara de la que escapan c=ispas29@.
$ // Al(ci&aci,& aero8a&ormica$ )a tercera alucinación del desierto fu? a la veC aeropl6nica y panor6micaF “El diablo lo transporta a una alta montaa y le descubre todos los reinos del mundo y su gloriaF “!e dar? JJle diceJJ todo esto si, cayendo en tierra, te prosternas ante mi. “*tr6s, Sc=atan porque est6 escritoF !e prosternar6s a *donai, tu Elo=im, y a ?l solo rendir6s culto29>. Esta es tambi?n una cita del (euteronomio299, libro decididamente familiar al =i8o del carpintero de NaCaret= y alguno de cuyos pasa8es parece =aberlo obsesionado en el desierto. )a alucinación panor6mica es frecuente en la teomegalomania. &bservación contempor6nea. /e aquí un e8emplo aportado por 'alret. +no de sus enfermos se creía colocado en lo alto de una torre desde donde dominaba la NaturaleCa y asistía a la creación del mundo, que se desarrollaba siguiendo el texto bíblico, pero con aadiduras de f6bulas que recordaban las de las “0il y una Noc=es. $eía al Padre Eterno en medio de una luC deslumbradora y se creía rodeado de leones, tigres y p68aros1BB. $ // El acce'o *e *emo&oma&5a e=ter&a$ En su con8unto, estas alucinaciones del desierto, donde el 8efe de los demonios representa un papel capital, constituyen el síndrome conocido en patología mental como demonomanía externa. )a demonomanía externa se caracteriCa por la aparición de un ser imaginario, eum?nide en los griegos, furia en los latinos, demonio en las religiones semíticas, al cual el enfermo atribuye sus propios pensamientos, que se exterioriCan en alucinaciones, entabl6ndose a veces un di6logo entre el ser mal?fico y el enfermo, en un desdoblamiento de su personalidad. El demonio lo invita a seguir su e8emplo, a burlarse de las cosas santas, a proferir blasfemias y =ace toda clase de esfuerCos para desviarlo de su misión. Este síndrome =a sido estudiado por "arlos Peret en los =eredoAalco=ólicos y en los =eredoAtuberculosos. Sobreviene en el transcurso de una crisis melancólica, provocada por una autoAintoxicación. Entre las causas ocasionales, ciertos alienistas sealan la inanición, y ]rafftAEbing, el onanismo. /bseracin contempor&nea. %oc=at, de cuarenta y siete aos, nacido en 297
(euteronomio, $#.
29@
%nnales m+dico-ps!chologiques. 3>33, ###, 1B;.
29>
Evangelio de San 0ateo, #$. (euteronomio, #$. 1BB 'alret. )es maladies mentales. París, 3>7:. p, 2:>. 299
(aup=in?, entró en el manicomio de -ic?tre el l de marCo de 3>19. No tenía ninguna instrucción y =abía sido educado en una devoción austera por su madre, que no cesaba de repetirleF “/aC lo que yo y ser6s santo. /asta los diecioc=o aos se dedicó constantemente a la religión, no leyendo m6s que libros devotos y confes6ndose a la menor falta. Pero a esta edad se =iCo vicioso, se masturbaba con furor y pasó muc=os aos sin preocuparse de sus deberes religiosos. * los cuarenta aos cayó de nuevo en el misticismo, se =iCo eremita y pasaba el tiempo en la iglesia rogando a (ios sin descanso. Se lo detuvo como vagabundo y se lo encarceló. )o reclamaron sus parientes y se empleó en traba8os de campo, dedic6ndose al onanismo =asta la extenuación. +n día tuvo un ataque de ?xtasis durante el cual se creyó transportado a una iglesia, donde en seguida fu? atrapado por los espíritus, que lo arro8aron a un precipicio. "reyó estar en el infierno, donde sufrió tormentos =orribles. Este ataque duró una =ora. *sustado por lo que =abía visto se cree perdido para siempre y marc=a =acia )yon, donde intenta suicidarse varias veces. (esgarra sus vestidos y marc=a por el campo completamente desnudo. -a8o la influencia de su erotismo sigue a las mu8eres que encuentra, pero como es tímido y simple, la menor amenaCa lo =ace =uir. (os veces vió al diablo a dos pasos de ?l. )a primera, con una cabeCa de carnero. * poco cree sentir una serpiente que lo estrec=a entre sus anillos y, a pesar de su terror, tiene fuerCa para decirleF “%etirate Sat6n. Pero Satan6s lo amenaCa y le impone silencio. !ambi?n se cree rodeado de animales de toda especie. +n día se siente elevado por los aires durante algunos instantes y experimenta un placer inexplicable. %ecorre los pueblos mendigando su pan, y muc=as veces es encerrado como loco o como vagabundo1B3.
$ // Primera al(ci&aci,& a&0+lica$ Entre los demonópatas JJescribe $allon y 0arieJJ es corriente el temor a algIn espíritu maligno pero, “al cabo de un tiempo m6s o menos largo, acaban por triunfar del maleficio de ?ste gracias a algIn misterioso sost?n por el cual les es revelado, al fin, su origen divino1B2. Esto le ocurrió a #esc=ou bar #ossef. -ien prontoF “El diablo lo abandona y los 6ngeles se le aproximaron para servirle. )as visiones de 6ngeles son muy frecuentes en la teomegalomanía. /bseracin contempor&nea. En 3>>B, un 6ngel ba8o la forma de un =ombre guapo, vestido con tra8e blanco, se apareció a 0lle. 5... y le di8oF “Ko ser? todo para ti y =ar? milagros en tu favor. (espu?s de esto la visión desapareció poco a poco =asta desvanecerse. (esde esa ?poca, estuvo en comunicación con el 6ngel abriel. Si alguno le pedía que =ablase del 6ngel, ella =acía preguntas en alta voC, despu?s escuc=aba y transmitía la respuestaF “Luiere 1B3
/onor? *ubanel. Esaai sur les hallucinations. 3>19, p. 2>9 y siguicntes. "=. $allon y 0arie. Les ps!choses r+ligieuses 0 eolution progressie et s!st+matisation dite primitie. Extracto de los arc=ivos de neurología, 3>97A9>, nImeros 32, 31 y 3;, p. :. 1B2
usted preguntar al 6ngel si =ar6 buen tiempo maanaM, le decían. +n poco de silencio, durante la cual 0lle. 5... escuc=aba. (espu?sF “El 6ngel responde que =ar6 buen tiempo1B1.
$ // La al(ci&aci,& 1B. +na noc=e en el cuartel no podía dormir y creyó ver de pronto dos p68aros blancos cerca de su cama. Se figuró que eran las almas de su padre y de su madre muertos =acía muc=o tiempo, que =abían adoptado aquella forma. * poco los p68aros se pusieron a =ablar e invocaron al diablo, que se presentó ba8o el aspecto de un enorme gato negro. El desgraciado, poseído de terror, ofreció al demonio el poco dinero que poseía. El diablo parecía satisfec=o. Entonces el enfermo abandonó el lec=o y se puso en oración =asta la maana. )a noc=e siguiente se vió rodeado de animales extraos, con los cuales luc=ó encarniCadamente y concluyó intentando suicidarse con el fin de verse libre de la obsesión de los diablos1B;. !al fu?, en con8unto, el paroxismo que #esc=ou bar #ossef sufrió en el desierto, compuesto de cinco alucinacionesF +na alucinación alimenticia. +na alucinación aeropl6nica. +na alucinación aeropanor6mica. +na alucinación ang?lica. +na alucinación Coopsíquica. $eremos que sufre al fin de su vida otro paroxismo del mismo g?nero, pero constituido ?ste por cuatro actos delirantes. $ - Al(ci&aci,& l(mi&o'a$ #esc=ou bar #ossef tuvo otras visiones de Sc=atan. En efecto, despu?s de =aber notado las alucinaciones precedentes, el evangelista San )ucas escribe que “el diablo se ale8ó de ?l por cierto tiempo1B7. Por otra parte, leemos en el capítulo 5 del mismo biógrafo que #esc=ou di8o un día a sus discípulosF “/e visto a Sc=atan caer del cielo como un rayo1B@. Esta es una alucinación de lo alto, como la de la paloma, y es tambi?n una alucinación luminosa. En los teomelagalómanos, la luminosidad es uno de los caracteres de la alucinación visual. &bservación contempor6nea. +na enferma de la Salp?tri?re vió descender del cielo un barco luminoso, donde (ios se la aparecía rodeado de su corte celeste1B>. 1B1
%ouby. Bongreso de alienistas. 3>97. Evangelio de San 0arcos, #. 1B; "almeil, )e la $olie. 3>:;, t. #, p. 32: 1B7 Evangelio de San )ucas, #$. 1B@ Evangelio de San )ucas, 5. 1B> -aillarger. Les hallucinations. 0emorias de la *cademia de 0edicina, t. 32, 3>:7. 1B:
I"$ // La 'e0(&*a al(ci&aci,& a&0+lica$ Para que la alucinación se produCca, es necesario, ya lo =emos visto, que una porción del cerebro de8e de funcionar. Este fenómeno de circuito interrumpido va acompaado de un fenómeno de corto circuito sobre las neuronas imagóforas. *sí se explica que las alucinaciones coincidan frecuentemente con la somnolencia que se las observe sobre todo al principio y al fin del sueo que el aislamiento, el silencio y la obscuridad predisponen a ellas y que ocurren m6s frecuentemente por la noc=e que en el día. )a Iltima alucinación que se nos seala en #esc=ou bar #ossef es en la noc=e de su arresto, despu?s de un ataque de angustia con =ematidrosis facial. “+n 6ngel se le aparece en el cielo, y lo fortifica1B9. Esta es una alucinación de lo alto y animadora, como la de la paloma. (e los estudios de 0ourly $old podemos deducir que las apariciones de seres suspendidos en el aire, al igual que las alucinaciones aeropl6nicas, son debidas a un estado moment6neo de excitación sexual. Precisamente, #esc=ou bar #ossef acababa de tener un ataque de angustia, y es sabido que ?ste se debe a la misma causa. Por otra parte, estos dos fenómenos sobrevinieron despu?s del lavatorio de pies a los apóstoles, que fu?, segIn todas las apariencias, un acto de fetic=ismo =omosexual en un alienado. "$ // La' al(ci&acio&e' Ki&e't+'ica' ver:ale'$ Se llama alucinación Oínest?síca verbal a una alucinación que tiene por lugar las neuronas de sensaciones y de im6genes t6ctiles engendradas por la contracción de los mIsculos fon?ticos. El enfermo no oye ningIn ruido, pero siente la articulación de palabras imaginarias. * veces no =ay alucinación. )as palabras son realmente articuladas y lo que el enfermo percibe es la contracción real de su diafragma, de su laringe, de su lengua, de sus labios, que se ven mover sin que se produCca ningIn sonido. Se trata entonces de automatismo verbal con desdoblamiento de la personalidad. Parece que es a este fenómeno al que =ace alusión #esc=ou bar #ossef con las frases siguientesF “No =ago nada por mí pero como el Padre me =a enseado, proclamo estas cosas porque *quel que me =a enviado est6 conmigo13B. “No =ablo por mí mismo, porque es mi padre quien me ordena lo que debo decir y anunciar... )as cosas que digo, como el padre me lo =a ordenado las proclamo133. “*quel que me =a enviado es verídico y lo que aprendo de ?l, lo revelo al mundo132. “0i enseanCa no es mía, sino de *quel que me =a enviado131. “)os discursos que escuc=6is no son míos, sino del padre que me =a enviado13:. !ambi?n puede salir de la boca del enfermo una voC perceptible para los que lo rodean, pero que ?l no tiene conciencia de emitir, que no tiene el timbre de su voC ordinaria y con la cual puede dialogar. Sin duda es a este fenómeno al que se refieren estos pasa8es de los 1B9
Evangelio de San )ucas, 55##. Evangelio de San 4uan, $##, 5##, $# y 5#$. 133 Evangelio de San 4uan, $##, 5##, $# y 5#$. 132 Evangelio de San 4uan, $##, 5##, $# y 5#$. 131 Evangelio de San 4uan, $##, 5##, $# y 5#$. 13: Evangelio de San 4uan, 5##. 13B
evangeliosF 3 (urante el ataque de ?xtasis que #esc=ou bar #ossef tuvo en la montaaF “(e la nube partió una voC con estas palabrasF Ese es mi /i8o bien amado, escuc=adle13;. Sc=im?on bar lona afirma que los apóstoles presentes presentes oyeron esta voC. 2 El día de la entrada solemne en 4erusal?n, cuando di8oF “&=, padre, s6lvame en esta =ora..., &=, padre, glorifica tu nombre oyó una voCF “Estoy glorificado y me glorificar? de nuevo. Sus discípulos di8eronF “+na voC le =a =ablado. #esc=ou replica en estos t?rminosF “Esta voC no es para mí, es para vosotros137. )a fraseF “Es un 6ngel quien le =a =ablado demuestra que los discípulos estaban al corriente del fenómeno. $eían a menudo a #esc=ou bar #ossef detenerse, escuc=ar, retirarse aparte, buscar el silencio, como San 'rancisco de *sís y )ouise )ateau, para oir me8or lo que se le decía. Es un espect6culo familiar para los alienistas que observan a alucinados de este tipo. )as )as aluci alucina nacio cione ness Oines Oinest? t?si sica cass verba verbale less y el autom automat atism ismoo verba verball no aparecen sino en un periodo avanCado de la teomegalomanía. GL)as frases que acabo de citar se referir6n al Iltimo ao de #esc=ou bar #ossefMH Esta Estass aluci alucina naci cion ones es pue puede denn ser muy inte intensa nsass y provo provoca carr acces accesos os de mutismo. #esc=ou bar #ossef tuvo accesos de mutismo delante del ran San=edrín y delante del procurador. &bserva &bservació ciónn con contem tempor6 por6nea neaFF “Noel, “Noel, nacido nacido en $illene illeneuve uve en 3@93 3@93,, presenta desde su m6s tierna infancia una constitución muy nerviosa. * los siete aos comienCa a leer el *ntiguo y el Nuevo !estamento, que pretende comprender perfectamente. *unque traba8ó desde los dieC aos, no de8a nunca de leer su libro predilecto y, cuanto m6s lee, m6s imperfectos encuentra a los =ombres cree ver tambi?n que el culto católico se =a separado del camino traCado por las escrituras santas, cosa que =ace al 8oven reformador menos asiduo a los e8ercicios religiosos. En este momento se establece una escuela mutua en su pueblo. Noel, a pesar de su edad es el primero en asistir lee con avideC la -iblia y se separa totalmente del culto católico =ubiera querido desde aquella ?poca, como lo pidió despu?s, que todos los servidores del Seor imitasen a los apóstoles segIn lo dic=o en los *ctos Gc. ##, v. :A:, :;H. Pero bien pronto la escena cambia para Noel. En 3>3@ esta fi8eCa, esta conce concent ntrac ració iónn de ideas ideas sobre sobre mate materi rias as relig religio iosa sass lo lleva llevann a un estad estadoo de sufrimiento insoportable se pone triste, sombrio, taciturno, busca la soledad. Pierde el apetito, su cuerpo adelgaCa, la piel se pone amarilla y sus rasgos se alteran. 0illones de ideas pasan por su cabeCa y en el mismo instante oye sin cesar los gemidos de todas las criaturas Gc. $### d,e la Epístola de San Pablo a los romano romanosH sH sin sin embar embargo, go, se ocupa ocupa todav todavía ía con su =erma =ermano no en los los trab traba8 a8os os ordinarios y la lectura ya no tiene encantos para ?l. Este estado de melancolía persiste con la misma intensidad durante quince o veinte meses. (urante todo ese tiempo sentía gran disgusto por la vida se =abría suicidado si sus principios religiosos no se lo =ubieran impedido. Pasó oc=o meses con los 8ansenistas, a quienes abandonó para ir con los trapenses, cuyo superior no quiso admitirlo. 13;
Evangelio de San 0arcos, #5. Evangelio de San 4uan, 5##.
137
“+na voC interior que la carne y la sangre no comprende JJdiceJJ me invita y me obliga a =uir por algIn tiempo, a la soledad, para traba8ar en seguida, con la firmeCa libre de un amor sin temores, en la salvación de los =ombres, segIn la orden que (ios se =a servido darme. 0i vocación es desconocida de los =ombres. En enero de 3>12 tuvo el proyecto de retirarse al desierto. “0il y mil veces JdiceJJ desde =ace quince días una voC celeste me obliga a =uir de la sociedad entera, a fin de =uir de la peste universal que reina. Noel vuelve a 'rancia, se reIne a su familia, convierte a dos de sus =ermanas a sus ideas y las lleva con ?l al desierto donde permanecen desnudos. Entonces el enfermo =ace milagros, muere y resucita abre, toc6ndola con un dedo, una puerta bien cerrada, etc. (ios =abla frecuentemente al oído de Noel y todo lo que ?ste =ace, es porque (ios le ordena que lo =aga. Se dedica continuamente a actos de piedad, con la -iblia siempre en sus manos de pronto interrumpe sus oraciones, sus lecturas y su sueo para cantar, con sus compaeras, que interpretan, con la rapideC de una c=ispa el?ctrica, lo que ?l llama una enseanCa divina. En fin, tiene inspiraciones y profetiCa el fin del mundo en nombre de (ios, que le =a dado esta misión. Noel y sus dos =ermanas fueron encerradas en un manicomio.13@. 2.“P... =uyó de su familia adoptiva e =iCo solo el via8e a pie a %oma, dominado por ideas religiosas. *penas puso el pie sobre el suelo de #talia, cuando un día, fatigado, se sentó sobre una roca y sintió algo extraordinario, (ios se le aparecia, y tuvo una primera visión... $uelto a 'rancia, ingresó en el =ospital de *vignon, donde se de8ó crecer la barba, abandonó los cuidados m6s corrientes, se impuso ayunos, =ablaba rara veC, y no se ocupaba de nada ni quería ninguna distracción. )levado a París, P... entra en el manicomio de "=arenton en 3>2;. Su delirio es religioso y místico. 0il alucinaciones, mil ilusiones de los sentidos se burlan de su raCón. P... cree tener comunicaciones inmediatas con (ios. El /i8o de (ios se le aparece algunas veces lo ve sobre las nubes, rodeado de 6ngeles. "on una cruC en la mano, 4esIs da órdenes a su =umilde servidor, P..., no por medio de palabras sino por signos que aparecen en los aires. P... no e8ecuta la cosa m6s pequea sin consultar al (ios del "ielo. %epite pasa8es de la -iblia y de los Evangelios, que opon oponee a las obse observ rvac aciiones ones que que se le =ace =acenn sobr sobree lo qu quee cuen cuentta de sus sus alucinaciones y de sus ilusiones. “(ios lo explica asípor las Santas Escrituras, y cita el versículo. /abiendo exagerado el ayuno durante la cuaresma de 3>2@, P... cae enfermo. )e orden? que tomase alimentos no obedeció sino despu?s de =aber obtenido permiso de lo alto... * menudo le =abl? de su mu8er y de su familia, para encauCarlo =acia sus antiguas afecciones. “/an querido JJdiceJJ =acerme renegar de la fe son enemigos de (ios reniego de ellos.13>
"I$ - Otra' al(ci&acio&e' *e Je'1'$ #esc=ou bar #ossef tuvo otras alucinaciones. Su pretendido padre, #a=v?, se 13@
-aillarger. echerches sur les maladies mentales. París, 3>9B, p6ginas :3; a :3@. 13> Esquirol. )es malladies mentales. París, 3>1>. P6gs. 37@ y 37>
le apareció en muc=as ocasiones. )as frases siguientes dan feF “El que es de Elo=im G#esc=ouH, =a visto al Padre139. “Ko lo conoCco12B. “"onoCco a mi padre123. “)o que =e visto en mi Padre... lo explico122. “El /i8o no puede =acer nada por sí mismo, a menos que no lo =aya visto =acer al Padre121. El ataque de ?xtasis en la montaa fu? acompaado de una alucinación visual. Parec Parecee exis existi tirr tamb tambi? i?nn en #esc= #esc=ou ou bar #osse #osseff esa sensac sensació iónn de un unaa presencia extraa, de que nos =abla Santa !eresa. SegIn mi criterio se puede interpretar esta frase de la manera siguienteF “El que me =a enviado est6 conmigo no me de8a nunca solo. solo.12: Es probable que sus largas oraciones fueran acompaadas de alucinación, alucinación, tanto m6s cuanto que se verificaron en la soledad y de ordinario durante la noc=e. “(e madrugada, cuando todavía era de noc=e, se levantaba, salía y se encaminaba a un lugar desierto, donde reCaba12;. “Se retiraba a lugares solitarios para orar127. “En aquellos días ocurrió que #esc=ou se retiró a una montaa para orar pasando la noc=e en oración12@. “Se va a la montaa para orar12>.
"*P#!+)& #5
CARACTERES GENERALES DE LAS ALUCINACIONES DE JESUS 3 (esde el punto de vista de las alucinaciones, la vida de #esc=ou est6 dividida en dos períodos. En el primero, que es el del principio de su locura, las alucinaciones son numerosas y se suceden casi sin interrupción. Se cuentan cincoF 3 )a paloma y la voC celeste. 2 Sc=atan lo desafía a cambiar las piedras en panes. 1 Sc=atan lo transporta sobre el templo de 4erusal?n, incit6ndolo a que se tire al suelo. : Sc=atan lo transporta a lo alto de una montaa y le ordena que se prosterne ante ?l. ; )as bestias feroces lo rodean y los 6ngeles le sirven. En el segundo período, que comprende todo el resto de su vida, sólo se pueden encontrar dos netamente especificasF espec ificasF 3 Sc=atan cae del cielo. 139
Evangelio de San 4uan, $#. Evangelio de San 4uan, $##. 123 Evangelio de San 4uan, 5. 122 Evangelio de San 4uan, $###. 121 Evangelio de San 4uan, $###. 12: Evangelio de San 4uan, $###. 12; Evangelio de d e San )ucas, $. 127 Evangelio de San )ucas, $#. 12@ Evangelio de d e San )ucas, $. 12> Evangelio de San )ucas, $#. 12B
2 El 6ngel lo fortifica la noc=e de su arresto. El prim primer er peri period odoo de teom teomeg egal alom oman anía ía est6 est6 cara caract cter eriC iCad adoo po porr las las alucinaciones. 2. JJ #esc=ou bar #ossef tuvo siete alucinaciones netamente especificas, dos puramente visuales y cinco a la veC visuales y exoauditivas verbales. )as visuales lo conducen a las verbales. Esto es regular en la teomegalomanía y lo contrario en las otras locuras sistematiCadas. Ninguna de las alucinaciones de #esc=ou bar #ossef es puramente verbal. En la teomegalomania es muy raro que las alucinaciones verbales se presenten solas, sin acompaamiento de las visuales. 1. J )as alucinaciones visuales de #esc=ou bar #ossef se refieren todas a asuntos y su8etos religiosos, sobre todo al demonio, cosa corriente en esta clase de psicosis. :. J +na de las alucinaciones visuales es luminosa, y dos son de lo alto. (os de las alucinaciones verbales consisten en voces que vienen del cielo. !ales son los caracteres de las alucinaciones visuales y verbales de la teomegalomanía. ;. J En esta afección las alucinaciones terroríficas y consoladoras alternan entre sí estas Iltimas predominan en la esfera visual. *sí se comprueba en #esc=ou bar #ossef. (e las siete alucin aciones que =e descrito, descrito, tres eran consoladoras consoladoras y visuales visuales Gla %ua= de #a=v? que desciende sobre su cabeCaF los 6ngeles que le sirven en el desierto el 6ngel que lo fortifica la noc=e de su arrestoH. 7. JJ En cuanto a las causas &casionales de estas alucinaciones, dos JJla de la paloma y la del 6ngel consoladorJJ parecen debidas sobre todo a la emoción, con acompaamiento, en la segunda, de tinieblas, soledad y silencio cuatro JJlas del desiertoJJ a estas dos Iltimas causas y a la inanición. En resumen, la naturaleCa de las alucinaciones de #esc=ou bar #ossef, tal como est6n descritas en los Evangelios canónicos, permite sacar la conclusión de que el fundador de la religión cristiana estaba atacado de teomegalomanía.
SE5!* P*%!E
LAS !ACULTADES INTELECTUALES DE JESUS "*P#!+)& P%#0E%&
LA #E#ORIA DE JESUS "omo es corriente en la teomegalomanía, la memoria de #esc=ou bar #ossef estaba intacta, especialiCada en asuntos rurales y místicos, cosa que cuadra con las reseas facilitadas por los evangelistas sobre su origen lugareo y la forma de su delirio. Era esto tan exacto, que pudieron decirF “L"ómo sabe las Escrituras no =abi?ndolas aprendido nuncaM129. /bseracin contempor&nea. /e aquí un e8emplo de estas memorias especialiCadas. &bserv? en una ocasión en el asilo de 0aineAetA)oire, un antiguo veterinario, =ec=o profeta, que tenía siempre en un bolsillo de su vie8a =opalanda un e8emplar de la -iblia en que las p6ginas maculadas y seales numerosas indicaban el uso constante. Este enfermo, dotado de una verdadera elocuencia, esmaltaba sus discursos de citas sacadas del libro santo, y siempre perfectamente apropiadas a la cuestión que se trataba11B. Esto ocurría a #esc=ou bar #ossef. )a cita bíblica le acudia a los labios a la menor pregunta o a la menor ob8eción. 3.JJ"uando Sc=atan le dice en el desiertoF “Si eres /i8o de Elo=im, ordena que estas piedras se conviertan en panes, contesta inmediatamenteF “Est6 escritoF El =ombre no sólo vive de pan sino de toda palabra salida de la boca de Elo=im113. 2.JJ* una segunda tentación, opone estas palabrasF “Est6 paralelamente escritoF No tentar6s a *donai, tu Elo=im112. 1.JJEl diablo lo invita a prosternarse delante de ?l y contestaF “*tr6s, Sc=atan, porque est6 escritoF !e prosternar6s ante *donai, tu Elo=im, y a ?l sólo rendir6s culto111. :.JJ/abiendo dic=o a sus discípulos los devotos, que =abía faltado al s6badoF “No =ab?is leído nunca JJles respondióJJ cómo se conduce (avid en la necesidad y cuando tuvo =ambre al entrar con sus compaeros en la casa de Elo=im en tiempos del gran sacerdote *byat=ar, come los panes que sólo los cohanim GsacerdotesH tenían derec=o a comer, y les da a sus acompaantes11: “LNo =ab?is leído nunca que en el templo, los sacerdotes violan el s6bado sin ser culpablesM Pues yo en verdad os digo, que =ay aquí alguna cosa me8or que el templo11;. 129
Evangelio de San 0ateo, #$. En la edición grande de esta obra se encuentra otro e8emplo de memoria especialiCada, en locos religiosos. 113 (euteronomio, $###. Evangelio de San 0ateo, #$. 112 (euteronomio, $#. Evangelio de San 0ateo, #$. 111 (euteronomio, $#. Evangelio de San 0ateo, #$. 11: Sc=emou?l 55#. Evangelio de San 0ateo, 5##. 11; Evangelio de San 0ateo, 5##. 11B
"*P#!+)& ##
ASOCIACION DE LAS REPRESENTACIONES EN JESUS I$ // Relacio&e' *e '(:or*i&aci,&$ En el =ombre normal, en la asociación de representaciones, las relaciones de subordinación Gpor e8emploF la del gallo a la plumaH conducen a las relaciones de subordinación Gpor e8emploF la del gallo al corralH. Es la inversa la que se encuentra en #esc=ou bar #ossef. II$ // A'ociacio&e' ver:ale'$ En el =ombre normal, casi todas las asociaciones est6n basadas en el sentido de las palabras. )as asociaciones verbales son extremadamente raras. *umentan con la fatiga y constituyen uno de los síntomas de psicosis por impotencia. )as asociaciones verbales son frecuentes en #esc=ou bar #ossef. (urante el paroxismo del desierto, se las encuentra en concomitancia con las alucinaciones exoauditivas verbales. III$ // I&co9ere&ca *el 8e&'amie&to$ En el =ombre normal, las ideas se asocian de una manera casi id?ntica. El pensamiento va, por e8emplo, del gallo a la pluma, o del gallo al corral, o del gallo a la gallina, o a lo m6s del gallo al asno Grelaciones de coordinaciónH pero no va del gallo a Saturno o a $enus. El =ombre en quien el pensamiento da parecidos saltos est6 atacado de inco=erencia. )a inco=erencia existe en #esc=ou bar #ossef. El lector 8uCgar6 por los pasa8es siguientes, donde el signo que llamaremos punto de inco=erencia indica los vacíos del pensamientoF l. J Entonces los discípulos se aproximan y le dicenF “LPor qu? les =ablas en par6bolasM “Porque JJrespondeJJ a vosotros os es dado conocer los misterios del %eino de los cielos, pero a ellos no. Porque, al que posee le ser6 aadido y tendr6 superabundantemente, y aqu?l que no posea le ser6 quitado lo que tiene. Por esto les =ablo en par6bolas, a fin de que viDndolo todo, no vean nada y que entiendan sin entender, ni sobrecogerse117. “(e miedo a que no se conviertan y a que sus pecados no les sean perdonados11@. 2. J "uando acababa de decir que era el pan descendido del cielo y que precisaban, para conquistar la vida eterna, comer su carne y beber su sangre, “varios de sus discípulos que lo =abían oído, di8eronF “/e aquí una extraa palabra. Lui?n puede comprenderloM #esc=ou, sabiendo que sus discípulos murmuraban con este motivo, les di8oF LEsto os escandaliCaM Pero si vi?seis al /i8o del /ombre remontarse a donde estaba antes Es el espíritu que se vivifica. )a carne no se aprovec=a en 117
Evangelio de San 0ateo, 5###. Evangelio de San 0arcos, #$.
11@
nada. )as palabras que os =e dic=o son espíritu y vida. Pero =ay entre nosotros algunos que no ven11>. 1.JJ“!engo otros corderos que no son de este aprisco tambi?n debo conducirlos y que escuc=en mi voC, para que =aya un solo rebao y un solo pastor. Por esto me ama el Padre, porque doy mi vida para recuperarla. Nadie me la quita, soy yo quien la de8o por propia voluntad, tengo poder para darla y poder para recuperarla es de mi Padre, de quien =e recibido esta misión. /ubo discusión entre los 8udeanos a causa de esto. $arios de entre ellos decíanF “!iene un demonio y delira, Lpor que lo escuc=6isM &trosF “No son palabras de poseído Lun demonio sabría abrir los o8os de los ciegosM119. "osa notable, a ese grito de sus adversarios JJ“(elira, “es un locoJJ los partidarios de #esc=ou bar #ossef no sabían qu? responderF “/a restituído la vista a los ciegos. Ni por un instante pensaron en explicar sus discursos. LK cómo =ubieran podido =acerlo, cuando el m6s ingenioso de los apologistas, cuando Ernesto %en6n, se vió obligado a reconocer que su =?roe estaba “poco acostumbrado a raConar seguidamente, y que “su argumentación, 8uCgada segIn las reglas de la lógica aristot?lica, era muy d?bilM1:B. “4uCgada segIn las reglas de la lógica aristot?lica. Es admirable Ernesto %en6n est6 aquí todo entero. #esc=ou bar #ossef cae así en la contradicción. l. J !an pronto dice “quien no est6 contra nosotros est6 con nosotros1:3, como dice “uien no est6 conmigo est6 contra mí1:2. 2.JJ)uego diceF “(ic=osos los pacíficos, porque ellos ser6n llamados =i8os de Elo=im1:1. K luegoF “(esde los días de #o=anan el -autista =asta el presente, el %eino de los cielos est6 forCado y los violentos se aprovec=an1::. San 0ateo nos =a conservado este absurdo lapidarioF “* aqu?l que no posea se le quitar6 lo que tenga1:;. )as inco=erencias de #esc=ou bar #ossef son numerosas sobre todo en los discursos dic=os al fin de su vida, en su Iltima estancia en 4erusal?n. Esto cuadra con las observaciones de la clínica. En efecto, en los teomegalómanos, la inco=erencia aumenta con la edad.
"*P#!+)& ###
LA E"OCACION DE LAS I#AGENES EN JESUS 11>
Evangelio de San 4uan, $#. Evangelio de San 4uan, 5. 1:B Ernesto %enan. Fie de J+sus, 3>7@, 31 edit. p. >;. 1:3 Evangelio de San 0arcos, #5. 1:2 Evangelio de San 0ateo, 5$## y $. 1:1 Evangelio de San 0ateo, 5$## y $. 1:: Evangelio de San 0ateo, 5$## y $. 1:; Evangelio de San 0ateo, 5###. 119
Se pueden distinguir tres pisos de neuronas en el cerebroF 3 )as neuronas sensoriales. 2 Neuronas imagóforas, y 1 Neuronas ideóforas. En el =ombre normal la casa cerebral est6 completamente edificada. Existen los tres pisos. En el degenerado, en el retrasado mental, la casa no tiene te8ado. El tercer piso est6 representado Inicamente por tabiques. #ncompleto en el punto de vista fisico, incompleto en el punto de vista moral, limitado, estrec=o de espíritu, pobre de ideas, porque es pobre de c?lulas nerviosas donde las ideas se forman, el degenerado tiene en sus neuronas sentimentales e imagóforas el centro de un corto circuito crónico e intenso. Este fenómeno es particularmente apreciable en los místicos. Para estos enfermos, el retiro y la oración no son m6s que pretextos para su espect6culo interior, para una contemplacin, que en ciertos casos resulta alucinatoria. Persiguen en el firmamento un vuelo de quimeras y construyen castillos en el aire. "ualquier sensación, cualquier palabra, evoca en ellos una imagen que sigue a otra imagen. )os que se llaman #esc=ou bar #ossef, /ermias. “San -uenaventura o “Santa -rígida, se complacen en pinturas desenfrenadas, en similitudes y en símbolos. Esta manera de pensar es un signo de inferioridad intelectual. Se encuentra en “los normales en estado de abatimiento de nivel mental1:7 en los degenerados y los alienados. /bseracin contempor&nea. +n místico, (ub... observado por 0arguerite Pelletier se explicaba asíF “/e visto dos barras de apoyo y su significación simbólica se me =a aparecidoF la revolución y la reacción =acia adelante y =acia atr6s. Esto me =iCo pensar en una inteligencia entre la #glesia y la masonería, dirigida =acia la edificación de un templo comInF el templo de la realidad. “Esto tendría una realidad sociológicaF el templo estaría erigido a la divinidad para su glorificación. )a primera piedra procede del /i8o de (ios, puesto que la #glesia católica persigue la elevación moral de la =umanidad para obtener su elevación sociológica material. "reo tener ante mí la forma de sugestión sat6nica, la tentación de elegir entre el paraíso de Sat6n o infierno, y el desierto celeste, En las conversaciones sostenidas a mi alrededor, =e visto analogías con mi estado de espírituF un concepto nuevo de la raCón de las cosas1:@. Este modo de pensar lo encontramos en #esc=ou bar #ossef. #. (i8o a la samaritana que encontró en Suc=arF “Si supieras el don de Elo=im y qui?n es el que te diceF “(ame de beber le pedirías agua y l te daría el agua viva1:>. K a los 8erusalemitasF “Si alguno tiene sed, que venga a mí para saciarla... *l que cree en mí, ríos de agua viva, segIn la palabra de la Escritura, 1:7
0ourisier. % propsito de los símbolos, Journal de ps!chologie normale et pathologique, 39B9. 1:@ 0argarita Pelletier. Les lois morbides de lDassociation des id+es. París, %ousset, 39B:, p. 32>. Se encontrar6 en la edición grande otra observación de pensamientos simbólicos en un místico. 1:> Evangelio de San 4uan, #$.
saldr6n de su vientre1:9. El agua viva es la vida eterna. ##. “Ko soy la verdadera cepa, mi Padre es el vendimiador todo sarmiento que no tenga fruto en mí, ser6 cortado por ?l, y todo sarmiento que lleve fruto, lo podar6 a fin de que d? m6s fruto1;B. ###. Soy el pan de la vida. Nuestros padres =an comido el man6 del desierto y =an muerto. /e aquí el pan ba8ado del cielo, de suerte que el que lo coma no muere1;3. )as im6genes empleadas en el curso de su propaganda JJla luC las tinieblas el rel6mpago el viento el agua la sal la ciCaa y el trigo la via la =iguera los gusanos el moscardón la serpiente la paloma la gallina las 6guilas el camello los carneros y los lobos los puercos y los perros la levadura el pan el vino en los odres el =ombre que construye por sí mismo su casa que limpia su copa y su plato la tInica que se remienda la l6mpara Inica de la casa obrera la pesca el traba8o la siega la vendimia el tesoro en el campo el comercio de las perlas los nios que cantan en la plaCa pIblica los siervos los ladrones y los reyes la cruC y los sepulcros im6genes campesinas y obrerasJJ cuadran admirablemente con lo que los evangelistas cuentan de ?l. /ay en todo ello una nueva prueba de lo =istórico de sus biografías.
"*P#!+)& #$
LA I#AGINACION CONSTRUCTI"A EN JESUS )a combinación de las im6genes est6 en relación estrec=a con el car6cter del que las combina. En #esc=ou bar #ossef van acompaadas por el orgullo y gravitan alrededor del error primordial. Se esfuerCa en unir a su filiación divina y a su mesianidad, la multitud que encuentra, el campo de trigo o la via que lo rodea, la =iguera ba8o la que reposa en el centro del día. Sus composiciones son vagas, inconsistentes y precrepusculares sus dibu8os, pintorescos y sin color. )os persona8es, sombras desvanecidas, dibu8os de nio en una pared. Es un mediano escritor que pretende =aber escrito par6bolas. )a menos mala podría servir para un cuento de Edgar Poe o de /offman. )a par6bola Gen =ebreo mas=alH es un relato enigm6tico, en el que el simbolismo no excluye la parte =istórica y que excita la curiosidad, a veces sin satisfacerla. Es vie8a como el mundo. Siddart=a las emplea y se encuentran en los libros budistas y en los textos babilónicos anteriores en muc=os siglos a #esc=ou bar #ossef, par6bolas del mismo tono y de la misma factura que la de los Evangelios canónicos. "on el nombre =ebreo de mashal , se encuentra igualmente en las lucubraciones de los profetas 8udíos, y los predicadores de las sinagogas se servían de ella para explicar el Pentateuco. En tiempo de #ossef ben 0attía G'lavius 4osep=usH se contaban cuatro mil. "omenCaban de ordinario por estas 1:9
Evangelio de San 4uan, $##. Evangelio de San 4uan, 5$. 1;3 Evangelio de San 4uan, $#. 1;B
palabrasF “Es tal cosa como tal otra, o bien “La qu? se pareceM #esc=ou bar #ossef se complacía en explotar este g?nero, que convenía al simbolismo de su espíritu y sobre todo le permitía dar libre curso a sus esperanCas sin ser inculpado de complot o de =ere8ía. !odas las par6bolas de los Evangelios no =acen m6s que ilustrar el delirio del /ombre (ios sustituyendo las m6s de las veces las ideas por muy claras im6genes, prudentemente veladas. !odas guardan analogía con su filiación divina, su mesianidad o el reino que se propone fundar en los cielos. #mprecisas y flotantes, se desga8an como =umo del =ogar mental donde se concentra su labor. Son como el refle8o de otra par6bola, que relata la transformación de un carpintero de pueblo en soberano de la tierra y el cielo. Este mashal esencial sobrevive a todos los otros. "omo si sus facultades mnemot?cnicas e imaginativas =ubiesen sido consumidas por su locura, #esc=ou bar #ossef no relata par6bolas al fin de su misión y tampoco encontramos ninguna en el Evangelio de San 4uan, el biógrafo de la decadencia. Por poco vigorosa que fuese la imaginación en #esc=ou bar #ossef, era su facultad predominante. *sí se explica su gusto por el retiro y la soledad. “)e8os de la multitud, en cualquier “lugar desierto, en el silencio de las montaas, edifica con arrobamiento el reino de donde es rey y el universo donde es (ios. Seguramente, es en la soledad donde pasa la mayor parte del tiempo que precede a su entrada en la escena del mundo. Este periodo de “vida ignorada, de “vida escondida en (ios, se encuentra en todos los místicos. * la edad de doce aos, San 'rancisco de *sís se retiró tambi?n a lugares desiertos y m6s tarde lo encontrarnos en una montaa. En lo que concierne “al /i8o de Elo=im, los pasa8es siguientes son característicos. “* la madrugada, cuando todavía era de noc=e, se levantaba, salía y se “dirigía a un lugar desierto donde oraba. Sc=im?on y sus compaeros corrían tras ?l, y cuando lo encontraban, le decíanF “!odos te buscan1;2. “En estos días ocurría que #esc=ou se iba a una montaa para orar y pasaba la noc=e en oración1;1. &raba, me8or dic=o =ablaba a #a=v?, su padre, a quien imaginaba en la gloria del Sol, en el trono espl?ndido en que contaba ?l 8uCgar un día al mundo. )o veía y se veía a sí mismo. Escuc=aba la voC divina responder a su propia voC. No puede dudarse de que sus oraciones nocturnas, comenCadas por ensueos, terminaban en alucinaciones.
"*P#!+)& $
EL RAONA#IENTO DE JESUS %aConar bien es tener en sí las im6genes exactas de los ob8etos exteriores 1;2
Evangelio de San 0arcos, $#. Evangelio de San )ucas, $#.
1;1
asociar estas im6genes, como los ob8etos lo son en la NaturaleCa es fotografiar la NaturaleCa. Para obtener buenas pruebas es necesario un ob8etivo y una un a placa que qu e no deformen los ob8etos y no modifiquen sus relaciones un sistema nervioso bien construído, construído, suficientemente suficientemente consistente y estableF estableF un enc?falo enc?falo sano y puro. !odo !odo retrasado, todo asim?trico, todo lesionado del cerebro, todo degenerado mental, todo paranoico no puede m6s que sentir y raConar falsamente si las asociaciones silogisticas tienen por lugar la porción de su cerebro que est6 alterada. En lo que concierne a #esc=ou bar #ossef, no existe un sólo e8emplo de raConamiento correcto en sus numerosas pl6ticas. Es que todas est6n relacionadas con ?l mismo y con su misión. (e ordinario procede por afirmaciones. "uando desciende a argumentar, lo =ace =ace a la mane manera ra de los los talm talmud udis ista tas, s, qu quee en el arte arte del del silo silogi gism smoo eran eran verdaderamente incomparables. Se 8uCgar6 por los e8emplos siguientesF #. +n día que =ablaba en el atrio del templo, sus oyentes comenCaron a tirarle piedrasF “!e lapidamos JJle gritaronJJ porque siendo un =ombre te dices =i8o de Elo=im. “LNo est6 escrito en vuestra ley JJdice #esc=ouJJ “Ko os digoF sois Elo=imM “Si las Escrituras llaman Elo=im a quienes la palabra de Elo=ím se dirigía y si las Escrituras no se pueden vulnerar, yo, a quien el Padre =a consagrado y enviado al mundo, Lcómo afirm6is que blasfemo cuando digoF “soy =i8o de Elo=imM1;:. /e aquí el raConamientoF Premisa Premisa mayorF mayorF El Pentate Pentateuco, uco, que es esencia esencialme lmente nte verídic verídico, o, llama llama Elo=im GdiosH a aqu?llos a quien se dirige la palabra de #a=v?. Premisa menorF #a=v? =a =ec=o m6s que dirigirme la palabraF me =a consagrado y enviado al mundo. "onclusiónF Pues yo soy (ios puedo decirme /i8o de Elo=im. Este Este raCona raConami mien ento to,, que que est6 est6 en rela relaci ción ón estrec estrec=a =a con con el delir delirio io del del teomegalómano, fracasa por la premisa mayor y por la menor. En efectoF 3 #a=v? es una creación de la imaginación 8udía. 2 #esc=ou bar #ossef, que oye la voC de #a=v? y se cree consagrado y enviado por ?l, era un loco alucinado. 1 )e8os de ser esencialmente verídico, el Pentateuco contiene errores evidentes. : El pasa8e a que #esc=ou bar #ossef =ace alusión no est6 relacionado Inicamente con los 8udíos a quienes #a=v? dirige la palabra, sino con todos los 8udíos. ##. "uando ?l se denomina “)a luC del mundo, los fariseos le ob8etanF “Prestas testimonio de ti mismo, pero tu testimonio no es digno de fe. #esc=ou replicaF replicaF “0i testimonio testimonio es digno de fe, porque s? de dónde vengo y a dónde voy. $osotros 8uCg6is segIn la carne. Ko Ko no 8uCgo a nadie. Si 8uCgase, mi 8uicio 8uicio sería recto, porque no soy solo, conmigo est6 mi Padre que me =a enviado, y en vuestra ley est6 escrito que el testimonio de dos =ombres es valedero. !estimonio sobre mí mismo, pero tambi?n testimonia el Padre que me =a enviado1;;. /ay en este pasa8eF 3 +na simple afirmaciónF “0i testimonio es digno de fe. 2 El raConamiento siguienteF 1;:
Evangelio de San 4uan, 5. Evangelio de San 4uan, $###.
1;;
Premisa mayorF (el PentateucoF el testimonio de dos =ombres es v6lido. Premisa menorF Somos dos los que afirmamos mi misiónF #a=v? y yo. "onclusiónF Pues mi misión es real. Este raConamiento es falso, porqueF 3 #a=v? es una creación de la imaginación 8udía. 2 )a regla que establece establece el Pentateuco se aplica a los =ombres y no a los dioses. ###. "uando se le reproc=aba por =aber violado el s6bado, respondióF “El s6bado fu? =ec=o para el /&0-%E Gque est6 en el cieloF #a=v?H y no el /&0-%E para el s6bado. Pues el /i8o del /&0-%E Gque est6 en el cieloH, es tambi?n dueo del s6bado1;7. (ic=o de otro modoF Premisa mayorF El s6bado =a sido instituido para =onrar a #a=v?. Premisa menorF Ko Ko me confundo confu ndo con la=v?F “K “Koo y el Padre somos uno1;@. "onclusiónF Pues yo soy dueo del s6bado. Este raConamiento es falso por la premisa mayor y la menor. En efectoF 3 #a=v? es una creación de la imaginación 8udía. 2 )a identidad de #a=v? y de #esc=ou bar #ossef es una concepción delirante. )os evangelistas nos =an de8ado nueve raConamientos de #esc=ou bar #ossef. !res son completos, es decir, contienen los tres t?rminos del silogismoF premisa mayor, premisa menor y conclusión. )os otros cuatro c uatro est6n es t6n incompletos, aunque sean de esos raConamientos =abituales que pueden ser frustrados. El raConamiento con omisión de un t?rmino Gsin el cual el silogismo es incomp incompren rensibl sibleH eH es frecuent frecuentee en los alienad alienados. os. )os evangel evangelist istas as ignorab ignoraban an evidentemente esta particularidad y =an =ec=o raConar por este procedimiento al =i8o del carpintero de NaCaret=. Esta es una prueba m6s de que sus biografías son =istóricas. #esc=ou bar #ossef no se servía del raConamiento para alcanCar la verdad. ue tenía una misión divina que cumplir que era )a )uC del mundoF el /i8o de #a=v? el 0esías el vencedor del demonio el dueo del s6bado que #a=v? protegía a sus discípulos de una manera particular y que ellos debían resucitar para el %eino de los "ielos, era para ?l la evidencia misma. Sus raConamientos tendían Inicamente a convencer. No son raConamientos de pesquisas, son raConamientos de 8ustificación.
"*P#!+)& $#
LOS ACCESOS INTELECTUALES DE JESUS "uando un fenómeno de corto circuito se produce sobre las neuronas ideóforas, resulta un aumento de presión nerviosa en las c?lulas y de descargas entre los puntos de la corteCa cerebral distantes unos de otros. (e aquí las 1;7
Evangelio de San 0arcos, ##. Evangelio de San 4uan, 5.
1;@
aprox aproxim imaci acione oness impre imprevi vist stas as,, los los 8uic 8uicio ioss nu nuev evos, os, los los rasgo rasgoss de espí espíri ritu tu,, la verbosidad, la elocuencia, a veces el propio genio. “Estas iluminaciones sIbitas y enfer enfermi miCa Cas, s, que segIn segIn (e (escu scure rett se extin extingu guen en al vo volv lver er a la salu saludd1;>, son designadas por la mayoría de los psiquiatras con el nombre de hipermnesias. Ko les =e dado el nombre de accesos intelectuales, porque la asociación de ideas, el 8uicio, el raConamiento raConamiento y las voliciones voliciones participan de la excitación. excitación. Este fenómen fenómenoo de corto corto circui circuito to est6 est6 siempre siempre con condic dicíon íonado ado por un fenómen fenómenoo de circ circui uito to inter nterru rum mpido pido,, que que se trad traduc ucee po porr la ob obst stru rucc cciión de cier cierttas representaciones. El su8eto parece cambiado, extraviado, fuera de sí, ausente, transportado. En los místicos, las neuronas que resisten me8or los estímulos tet6nicos son, naturalmente, las m6s activas, las me8or entrenadas, las me8or preparadas por la corriente del pensamiento, es decir, aqu?llas donde son registradas las im6genes y las ideas religiosas. En la teomegalomanía, el acceso intelectual toma el nombre de entusiasmo, de delirio o de furor prof?tico. /bseracin contempor&nea. +n alienado alienado visto visto por )aurent )aurent compuso compuso un escrito titulado “Palabras de (ios por la boca de un ignorante, donde se encuentra encuentra el siguiente siguiente pasa8eF “/ombres en este mundo de traba8o, vosotros que arro86is al viento los remordimientos de la vida, vosotros que blasfem6is de vuestro redentor en el momento en que quiere volver a vosotros, qu? de sacrificios no =ar? yo por vosotros, por ingratos que se6is Si yo quiero, os estrellar? desde lo alto de los cielos. $osotros que busc6is en la obscuridad la luC eterna las antorc=as de la vida, los remordimientos de los =ombres, el cario de los cielos y la dic=a del porvenir, temblad ante el =oriConte que debe aparecer (esde lo alto de los cielos =e descendido GsicH sobre la tierra para =acer temblar el universo e infundir a mi pueblo el terror ue mis recuerdos queden siempre en vosotros ue la blasfemia salga de vuestra boca y que el miedo la reemplace El pasado no existeF las cosas =an cambiado 06s adelante diceF “Padre eterno, vengo de la eternidad para convenceros de mi presencia, inmortaliCar mi nombre, castigar a los malos, calmar a los vengativos, engrandecer los =onores, desvanecer para siempre los =orrores de la vida vida Escuc= Escuc=ad ad mi palabra, palabra, mis sublime sublimess sentim sentimient ientos os ue ue mi presenc presencia ia enterneCca vuestros coraCones con el m6s profundo sentimiento de respeto“ Este enfermo JJen quien el estilo es casi id?ntico al de #esc=ou bar #ossef en el Evangelio de San 4uanJJ e8ercía, antes de su ingreso en el manicomio, la profesión de 8ardinero1;9. El acceso intelectual es debido a una intoxicación, generalmente a una intoxicación genital, frecuente en la pubertad. En esta edad fu? cuando tuvo #esc=ou bar #ossef su primer acceso intelectual. Se recordar6, en efecto, que tras su fuga de 4erusal?n JJtenía doce aosJJ sus padres lo encontraron en el templo “Sentado entre los tannaim Gdoc Gdocto tore ress en teol teolog ogía íaH, H, escu escuc= c=6n 6ndo dolo loss e interrog6ndolos, maravill6ndolos por su inteligencia y por sus respuestas, que todos escuc=aban17B. Este asombro lo encontramos 3@ siglos m6s tarde en gentes de la misma condición que los doctores de 4erusal?n, en los profesores de la 'acultad de 1;>
(escuret. La m+decine des passions. París, 3>:3. p. @;. )aurent. Bongreso de alienistas. $## sesión. 17B Evangelio de San )ucas, ##. 1;9
0edicina 0edicina de 0ontpellier 0ontpellier.. -6ville, -6ville, intendente de la provincia, provincia, les =abía ordenado examinar a un 8oven profeta preso en +C?s, y testimoniaron “estar maravillados de admiración al ver a aquel 8oven iletrado decir cosas que 8am6s aprendió y citar la Sagrada Escritura muy oportunamente173. *lgIn tiempo despu?s un gran m?dico, -oissier de Sauvage, aadió a la patología mental estos fenómenos entonces universalmente atribuidos al espíritu del diablo o al espíritu de (ios. En accesos an6logos fu? cuando #esc=ou bar #ossef anunció el %eino de los cielos en t?rminos que llenaron de extraeCa a sus oyentes. L"ómo este lugareo, =i8o =i8o de un carp carpin inte tero ro,, que que no =abí =abíaa estu estudi diad ado, o, po podí díaa expr expres esar arse se con con tal tal elocuenciaM “"uando #esc=ou =ubo acabado su discurso, las multitudes quedaron maravilladas de su doctrina, porque les enseaba con gran autoridad, y no como los escribas172. Estos accesos aumentaron con frecuencia al fin de su vida, durante su Iltima Iltima estanci estanciaa en 4erusal 4erusal?n, ?n, alterna alternando ndo con impulsi impulsiones ones violent violentas as y actos actos inco=erentes. “)os inquisidores y los sacerdotes buscaron cómo =arían perecer a #esc=ou porque ellos creían a toda la multitud maravillada por sus enseanCas ensean Cas171. “)a multitud numerosa se complacía en escuc=arlo17:. El ran ran San=e San=edrí drínn =abía =abía dad dadoo orden orden de arres arresta tarl rlo. o. “)os “)os sacri sacrista stane ness enviaron a los 8efes de los sacerdotes y a los fariseos, a los que di8eron “LPor qu? no lo =ab?is traidoM “4am6s, respondieron, un =ombre =abló de tal suerte17;. Nada =ay en los Evangelios que pueda explicar esta admiración popular. No podemos encontrar JJen medio de p6rrafos inco=erentes y sentencias, generalmente generalmente llenos llenos de erroresJJ m6s que tres pasa8es que sean dignos de llamar la aten atenci ción ónFF los los que que se =a conv conven enid idoo en llam lamar las las “-ea “-eattitud itudes es““ y las “0aldiciones. )as “-eatitudes “-eatitudes no tienen otro valor que la emoción que manifiestan. manifiestan. En cuanto a las “0aldiciones, pierden muc=o de su inter?s cuando se las compara con las de #esc=aya=ou G#saíasH y de /anoO, de las que son imitación. En realidad, aIn en los momentos de sus accesos intelectuales #esc=ou bar #osse #osseff se mani manifi fiest estaa como como un debi debili lita tado do ment mental al.. !odo odoss los los alie alieni nist stas as =an =an confirmado confirmado esta observación de 0arceF “)a monomanía monomanía religiosa... religiosa... se encuentra encuentra 177 en general en su8etos de espíritu d?bil y limitado . K, sin embargo, es indudable que tenía algo )as gentes que seguían al =i8o del carpintero de NaCaret=, eran JJindudablementeJJ gentes ignorantes, neurópat neurópatas, as, f6cile f6ciless de entusi entusiasma asmar, r, reclut reclutado adoss entre entre pescador pescadores es y labrieg labriegos, os, publicanos y prostitutas. En las clases inferiores de la sociedad. *In est6 por explicar cómo el teomegalómano logró que lo siguiesen, en un tiempo en que abundaban los predicadores, Este ?xito se debió a un con8unto de fenómenos demasiado delicados como para que gentes ordinarias como los Evangelistas lograran anotarlos y 173
)e la necessit+ de donner de prompts secours aux protestants protestants des B+ennes,
)ondres, 3@B1. 172 Evangelio de San 0ateo, $##. 171 Evangelio de San 0arcos, 5# y 5##. 17: Evangelio de San 0arcos, 5# y 5##. 17; Evangelio de San 4uan, $##. 177 0are?. 1rait+ 1rait+ pratique des maladies ma ladies mentales, París, 3>72. p. ;77.
describirlos. El que arrastrase tras de sí a aquellos campesinos se debía menos a lo que #esc=ou bar #ossef decía Ade lo que comprendía ?l muy pocoJJ que a la manera de decirlo, porque =ablaba “como teniendo autoridad. Era el fuego de su mirada, la tensión de sus modales, la gallardía de su actitud y de su marc=a, la arrogancia de su gesto, las inexiones de su voC, la convicción que emanaba de su ser, la elocuencia de la que no nos =a quedado nada, pero que era puramente emocional y sentimental. )a elocuencia puede, en efecto, prescindir del pensamiento, porque la emoción y la pasión encubren la ignorancia, la inco=erencia, el absurdo, el delirio y todavía queda la elocuencia. No ser6 la de un "lemenceau, de un -riand, de un "astelar, de un 4aur?s, de un "anale8as, pero ser6 la de #esc=ou bar #ossef, de !om6s de $illanueva, de $icente 'errer, de Pedro el Ermitao ser6 la elocuencia visceral, o segIn la expresión de 'rancisco de Sales, “el coraCón =ablando al coraCón.
SEP!#0* P*%!E
LAS E#OCIONES LOS SENTI#IENTOS DE JESUS "*P#!+)& P%#0E%&
LAS E#OCIONES DE JESUS )a emoción y la pasión son debidas, en mi opinión, a un fenómeno de corto circuito sobre las neuronas sentimentales. Este fenómeno es tanto m6s intenso cuando los otros circuitos son menos numerosos. *sí los nios, los primitivos y los degenerados, que son pobres en neuronas ideóforas, est6n su8etos a emociones y pasiones intensas. El degenerado #esc=ou bar #ossef era un emotivo y un pasional. En ?l se suceden sin cesar los accesos de alegría, de tristeCa, de miedo, de amor, de cólera, erupciones diversamente coloreadas que emanan del mismo volc6n, del mismo =ogar, de ese fuego central que lo consume desde su 8uventudF la admiración, el amor, la pasión de sí mismo, el inextinguible orgullo.