LA LITERATURA Y MOVIMIENTO DEL ARTE VISUAL EN ITSMO CENTROAMÉRICA
Como no podía ser de otra manera, m anera, las artes y las letras en Centroamérica han tenido relación y han sido infuenciadas por las tendencias socio-culturales dominantes en laregión, pero también se han maniestado en ellas dinámicas propias de su universo simbólico. Las migraciones, la violencia, la creciente presencia de las mueres en la vida p!blica, la incidencia en la vida social de los procesos globali"antes y las reormas neoliberales son tendencias generales de la cultura en Centroamérica #ue han tenido una recepción especial en las artes y las letras. $ero, al mismo tiempo, hubo procesos asociados a las b!s#uedas y halla"gos estilísticos y ormales, a la prevalencia de unos géneros o tendencias sobre otros, #ue también ayudaron a ese per%lamiento y se e&presaron en el comportamiento de este ámbito. El arte
'un#ue en Centroamérica se sigue pintando de orma tradicional, seguramente lo #ue caracteri"a a los !ltimos veinte a(os es la irrupción del arte no-obetual y conceptual #ue, como re%ere )arta *raba, irrumpe en 'mérica Latina en los a(os + y , y tiene sus reerentes mundiales en la ienal de /enecia, la 0ocumenta de 1assel, 'lemania, o el )2)' de 3ueva 4or5. 6n toda Centroamérica surgen en los a(os 7 instituciones #ue buscaron promover el arte contemporáneo. Cronológicamente, en primer lugar, el grupo 8maginaria 9'ntigua :uatemala,;7<+=, #ue aparece en :uatemala siendo u n espacio de refe&ión en términos contemporáneos 9aun#ue, ciertamente, el concepto >contemporáneo? se aplicó al arte de Centroamérica hasta la e&posición )esótica, reali"ada en @an Aosé, Costa Bica, en ;77=. Daciendo un #uiebre con las ormas tradicionales de las artes visuales, su discusión se centra en el cambio de época y los nuevos valores artísticos. @us undadores son )oisés arrios y Luis :on"ále" $alma, integrándose más tarde 8sabel Bui", 6rEin :uillermo y $ablo @Ee"ey.FGH @Ee"ey. FGH @in @in embargo, será el )useo de 'rte y 0ise(o Contemporáneo 9)'0C=, de Costa Bica, el #ue se transormará en un verdadero espacio impulsor de tal tipo de arte a nivel centroamericano. La antología publicada por el museo con ocasión de su décimo aniversario dice al respetoI >6l mismo J; de ebrero 9de ;77K nn.= abre sus puertas al p!blico el )'0C, primero y !nico museo en Centroamérica hasta la echa, dedicado a la investigación, documentación, refe&ión refe&ión y diusión del arte y el dise(o contemporáneos?.FKH contemporáneos?.FKH
La violencia social y doméstica 9si es #ue puede hacerse tal dierenciación= tuvo amplia resonancia en las artes visuales de Centroamérica. 6n especial la segunda se e&presó en medio de un entramado #ue la asocia a otras problemáticas pero, especialmente, con el tema de la muer y su cuerpo. 6l videoarte, el cine y el documental también han hecho su aparición en el hori"onte del arte en Centroamérica. Como apunta )aría Lourdes CortésI
>La cinematograía centroamericana tuvo una relativa visibilidad durante los a(os setenta y ochenta. 9Cuando= estábamos en plena oleada revolucionaria 9entonces= se concentra la gran mayoría de la producción cinematográ%ca del 8stmo, omentada casi siempre por el 6stado y con un interés por desarrollar una cinematograía acorde con su identidad. 96ntonces,= el cine ue arma de denuncia, 9M= 9y= muchas de sus producciones ueron reconocidas en estivales internacionales?.F7H
6n eecto, es la década en la #ue se produce :ua"apa, en 6l @alvador, #ue haría carrera internacional hasta llegar a las puertas de los 2scar norteamericanos Cuando las monta(as tiemblan, en :uatemala, #ue recoge la %gura testimonial de una oven Bigoberta )ench! y la %gura trágicamente mesiánica del general 6raín Bios )ontt o La insurrección, #ue narra la epopeya nicaragNense #ue llevó a la caída del !ltimo representante de la dinastía de los @omo"a.
$ero una ve" #ue los confictos armados cesaron, la cinematograía centroamericana nuevamente #uedó huérana. 6n este panorama, destacan algunas producciones #ue, de más está decirlo, se han podido hacer con grandes di%cultades, sobre todo económicas. ' pesar de ello, en los !ltimos a(os, sobre todo ante la aparición de tecnologías #ue permiten el abaratamiento de la producción, se ha dado una especie de pe#ue(o boom de la producción audiovisual. 0ice al respecto el escritor guatemalteco 'rturo 'riasI
>6l cine va copando el espacio hegemónico #ue antes ocupó la producción novelesca, como el espacio idóneo para orar imaginarios nacionales. 6sto ya había pasado en los centros hegemónicos desde luego, pero el abaratamiento de la producción cinematográ%ca y la emergencia de directores y actores de calidad acilita su emergencia? F;H La literatura
' pesar de los discursos #ue retoman la idea del descentramiento del mundo contemporáneo, lo cual implicaría #ue regiones antes uera de los circuitos dominantes ocuparían ahora un nuevo lugar #ue las haría visibles, la literatura centroamericana sigue siendo, al decir del crítico literario y escritor guatemalteco 'rturo 'rias, una región marginal dentro de la marginalidad.
6n eecto, uera de algunas %guras, #ue por ra"ones especí%cas y ácilmente identi%cables, han roto el círculo de lo local, la literatura centroamericana sigue siendo una gran desconocida uera de ciertos reducidos circuitos de académicos norteamericanos y europeos. 4 a!n estos presentan, comentan y relevan a#uellas obras #ue se inscriben dentro de parámetros #ue ellos mismos han establecido, legitimado y canoni"ado, deando por uera a la inmensa mayoría de la producción de la región. 6sta marginalidad se reproduce a!n dentro de la misma Centroamérica. 6l escritor hondure(o Boberto Oue"ada rea%rma esta idea de la siguiente ormaI >)e re%ero a la poca atención #ue se le ha prestado a la literatura de la "ona centroamericana en nuestros colegios y universidades. )ientras las reerencias literarias se ocupan de las obras de gigantes como :abriel :arcía )ár#ue", )ario /argas Llosa, Carlos Puentes, 6lena $oniatoEs5a, 8sabel 'llende, la idea generali"ada es #ue la literatura de Centro 'mérica comien"a y termina con )iguel 'ngel 'sturias en :uatemala, y Bubén 0arío en 3icaragua?. F;KH La literatura de la región alcan"ó alguna notoriedad 9como toda le región y lo #ue en ella sucedía= en los llamados >a(os de la guerra?, especialmente en la década de los < y parte de los 7. Pue entonces cuando se posicionaron internacionalmente algunos escritores y escritoras, algunos de los cuales lograron mantenerse visibles hasta nuestros días, como es el caso de los nicaragNenses @ergio Bamíre" )ercado, 6rnesto Cardenal y :ioconda elli. 0e sus actuales e&itosas carreras literarias se podría pensar #ue no h abrían levantado a los niveles #ue ahora han alcan"ado 9independientemente de la calidad de su trabao, lo cual no está en discusión= de no ser por la atención y simpatía #ue la Bevolución $opular @andinista atrao, y de la vinculación de ellos a tal proceso. 8ncluso, su invisibilidad actual se debe, en buena medida a #ue, en el momento en el #ue esa Bevolución, derrotada en las urnas, deó de ser atractiva para los intelectuales oráneos #ue sirven de caa de resonancia en sus países de origen a las carreras de los nativos centroamericanos, ellos supieron alearse y transormarse en vehementes críticos del proceso #ue anta(o deendieron y a cuya sombra y cobio se posicionaron en el mundo literario.
'rturo 'rias abunda en este sentido. 0ice #ue las nuevas generaciones de escritores en :uatemalaI >6stán buscando su vo" y su dirección. )e parece sano #ue no h ablen de la guerra, pues eran ni(os cuando la vivieron. Qna ve" no se opongan a #ue los vieos la sigan deconstruyendo, no hay clavo. )e parece #ue muchos están problemati"ando temas e&istenciales #ue agobian a las personas #ue viven la globali"ación cuando a!n están ubicadas en espacios marginales, y #ue están desgaando las problemáticas #ue oprimen a las mueres y a los mayas. 6sto !ltimo, desde luego, en las novelistas mueres y en los mayas.? >Las mueres y los mayas?, dice 'rias y, en eecto, las e&presiones literarias de estos !ltimos emergen en :uatemala paulatinamente, buscando algunos de ellos e&plícitamente una vo" propia dierenciadora, como es el caso de Dumberto '5Rabal, o asumiéndose simple y llanamente como escritores o escritoras, como )aya Cu. )encionadas las editoriales es necesario hacer una reerencia a ellas. 6n Centroamérica, las editoriales p!blicas han estado vinculadas a las universidades estatales y, en algunos países, al 6stado. Da sido Costa Bica la #ue, por la naturale"a >beneactora? de su 6 stado de la segunda mitad del siglo SS, ha conocido el mayor n!mero de estasI la 6ditorial de la Qniversidad 6statal a 0istancia 96Q360, la universidad p!blica más grande de Centroamérica, con un promedio de + libros publicados anualmente= la de la Qniversidad de Costa Bica 96QCB=, la de la Qniversidad 3acional 96Q3'=, la del *ecnológico de Costa Bica 96ditorial del *6C= y la 6ditorial Costa Bica, undada por el 6stado en la década de ;7+. 6n :uatemala uncionaron tradicionalmente la de la Qniversidad de @an Carlos de :uatemala, undada en ;7 durante el rectorado del 0r. Baael Cuevas del Cid, y la 6ditorial del 6stado Aosé de $ineda 8barra, de la cual es heredera en la actualidad la 6ditorial Cultura, adscrita al )inisterio de Cultura de ese país. 6n 6l @alvador debe mencionarse la 6ditorial de la Qniversidad de 6l @alvador y la de la privada Qniversidad Centroamericana 9QC'=, y en Donduras y 3icaragua también las de sus respectivas universidades p!blicas. 6n este !ltimo país, e&istió en la década del < la 6ditorial 3ueva 3icaragua y en Donduras :uaymur as, #ue sigue uncionando hasta nuestros días.
6n la actualidad, el panorama editorial centroamericano se ha hecho más variado ante la aparición de pe#ue(as editoriales privadas, algunas de las cuales han meorado ostensiblemente el tema de la distribución, #ue es el gran talón de '#uiles de las editoriales p!blicas, como es la guatemalteca PT: 6ditores, #ue utili"a la red 8nternet para ello. ' pesar de estos esuer"os, las editoriales de la región no logran trascender las ronteras nacionales, coadyuvando a la mutua ignorancia #ue los centroamericanos tienen de lo #ue se hace en los países vecinos. Llegan, eso sí, los te&tos #ue las grandes transnacionales del libro colocan en las estanterías de las dos o tres librerías de moda en cada paísI la 8nternacional en Costa Bica o @ophos en :uatemala, por
eemplo. 'lgunos escritores centroamericanos acceden a ser publicados por esas mismas transnacionales del libro en su e&presión localI 'laguara, @antillana o 3orma, pero ni si#uiera eso permite #ue la distribución uera de ronteras meore mucho. 6s este, por lo tanto, un problema importante #ue agobia a los escritores centroamericanos, y del cual se #uean reiteradamente cada ve" #ue acceden a alguna tribuna. 6l teatro cuya más resaltante característica en esos !ltimos veinte a(os es la aparición y prolieración de un teatro comercialFJJH de escasa calidad, #ue atrae a un p!blico sin criterio ormado #ue busca divertirse a costas del chiste ácil y chabacano. 6sto, ciertamente, le ha permitido a alguna gente no solo vivir sino vivir bien de la actividad teatral. @e identi%ca a esta como la característica resaltante del teatro en Centroamérica hoy no por#ue solamente este tipo de teatro e&ista en la región, ni por#ue no hayan e&istido proyectos, programas e iniciativas de otro tipo, sino por#ue, como enómeno socio-cultural, marca un antes y un después en la actividad teatral de la región. 6n un país como Costa Bica, en donde e&istió un verdadero boom del teatro en los a(os , cuando se creó además una serie de instituciones estatales y de programas docentes de ormación actoral en las universidades p!blicas, el campo teatral se contiene dos eseras claramente dierenciadasI el comercial y el estatal. 6sta división ha llevado a #ue el teatro comercial haya instituido, paralelo a los premios n acionales de teatro, su propia batería de reconocimientos, es decir, sus propias instancias de legitimación ya #ue, por la baa calidad #ue impera en su seno, le es muy diícil aspirar a los reconocimientos o%ciales. $ero en otros países de Centroamérica, en donde el apoyo estatal ha sido prácticamente nulo, el comercial es el teatro #ue literalmente se ha apoderado de la escena con todas las implicaciones #ue esto tiene. @e constata, por otra parte, un crecimiento positivo de la infraestructura dedicada a las artes en toda la región. Costa Bica ha conocido una sostenida atención en este aspecto desde la década de los <, cuando e&istieron algunas galerías estatales en el centro de la capital, @an AoséI la : alería >Aorge 0ebravo?, la >6nri#ue 6chandi?, la >Aosé Pigueres? del anco $opular, a las #ue se a(adían las instalaciones del )useo de 'rte Costarricense y del )useo 3acional, #ue siempre ha tenido una sala céntrica dispuesta para las e&posiciones temporales, y más tarde las de la :alería 3acional con varias salas.