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La educación clandestina Espiar, colaborar y depurar (Santa Fe, 1966-1983)
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La educación clandestina Espiar, colaborar y depurar (Santa Fe, 1966-1983)
Natalia García
Rosario, 2017
García, Natalia La educación clandestina : espiar, colaborar y depurar : Santa Fe, 1966-1983 1a ed. - Rosario : Prohistoria Ediciones, 2017. 188 p. ; 22,5x15,5 cm. (Las ramas del sauce / Darío G. Barriera; 7) ISBN 978-987-3864-55-1 1. Historia de la Educación. 2. Dictadura Militar. 3. Historia de la Provincia de Santa Fe . I. Título. CDD 370.982 Composición y diseño: mbdiseño Edición: Prohistoria Ediciones Diseño de Tapa: mbdiseño TODOS LOS DERECHOS REGISTRADOS HECHO EL DEPÓSITO QUE MARCA LA LEY 11723 © de esta edición:
Tucumán 2253, S2002JVA ROSARIO, Argentina Email:
[email protected] www.prohistoria.com.ar Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, incluido su diseño tipográfico y de portada, en cualquier formato y por cualquier medio, mecánico o electrónico, sin expresa autorización del editor. Este libro se terminó de imprimir en Multigraphic, Buenos Aires, Argentina, en el mes de marzo de 2017. Impreso en la Argentina ISBN 978-987-3864-55-1
A Lauta
Índice
Agradecimientos..................................................................................
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Introducción Echar luz desde las sombras.............................................................................
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Capítulo I De inteligencias y desinteligencias: investigación, archivos y memorias........
17
Capítulo II Los años recientes en la educación santafesina (1966-1983)..........................
53
Capítulo III (D)enunciados en dictadura: prácticas de colaboración civil en el campo educativo.......................................................................................
85
Capítulo IV Escuelas de muros transparentes......................................................................
111
Capítulo V Ausentismo docente: algunos efectos tras las cesantías y detenciones............
129
Capítulo VI Todo causante es político. Toda causa es ideológica.......................................
153
REFLEXIONES FINALES Un juego de miradas.........................................................................................
167
ANEXO............................................................................................................
175
Agradecimientos
E
sta investigación fue realizada en el marco de una beca postdoctoral del CONICET (2013-2015) con sede en el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario. Con ello, agradezco a estas instituciones y sus autoridades la oportunidad de ser parte de un tiempo auspicioso para la producción de nuevos conocimientos sobre el pasado dictatorial; para desplegar, como nunca antes, la complejidad de la memoria histórica. En este camino, la compañía de mi directora Dra. Carolina Gorfinkel de Kaufmann deja su huella una vez más, ya no sólo en la guía y generosidad dedicadas a este trabajo sino en su profundo legado a la Historia Reciente de la Educación Argentina, abriendo caminos en soledad, insistiendo en el fin de los silencios y la impunidad; enseñando, siempre enseñando. Literalmente, este trabajo no habría sido posible sin la solidaridad, saber y ética profesional de María José Vanni en el Archivo Provincial de la Memoria de Santa Fe. Su ardua labor archivística, huérfana de todo reconocimiento por parte de las autoridades institucionales, fue indispensable para los consultantes que fuimos llegando a este espacio vital. Ciertamente, estoy en deuda. También con quienes se interesaron en este trabajo cuando apenas se iniciaba; saber del entusiasmo que tempranamente despertaba, fue un impulso al cual volví cada vez que los documentos explorados dolían en el cuerpo. Gracias querido Alfredo Montenegro. Muchas gracias Tomás Labrador, Esteban Vázquez y Adriana Moretti. Esta última línea, para Fabricio Navone: compañero en esta vida que nos juntó sin capricho aunque desconocemos todas las razones. Gracias por leerme una y otra vez. En tu honestidad intelectual, está toda la comprensión que pude alcanzar. En tu generosidad, late este libro y todo lo que pueda ofrecer.
INTRODUCCIÓN
¿
Echar luz desde las sombras Qué tan lejos llegó la dictadura al interior de las escuelas santafesinas? ¿Los muros escolares resistieron las prácticas genocidas observadas en el período? ¿Qué sabemos del cotidiano escolar en aquellos años? ¿Qué sabían al respecto los servicios de inteligencia? ¿De qué manera operaron? ¿Desde cuándo? ¿Quiénes colaboraron con ellos? ¿Cómo se construyeron los incontables legajos confidenciales que precedieron a las depuraciones docentes? ¿Cómo impactó todo ello en la comunidad escolar y en el propio sistema educativo? Éstos y otros interrogantes encuentran algunas respuestas en este libro, según se recopilan, describen y analizan decenas de casos ligados a persecuciones políticas, prácticas de colaboración civil y depuraciones ideológicas acaecidas en el terreno de la educación santafesina desde mediados de la década del ’60, con epicentro en los años de la última dictadura (1976-1983). Ciertamente, se trata de un trabajo que se aleja de cualquier zona confortable, segura y esquemática considerando, ante todo, el doble problema de abordar complejos asuntos del pasado cercano desde espinosos materiales históricos. Estos son: documentos elaborados por las agencias de la inteligencia local, regional y nacional, según la cadena de mandos y responsabilidades entre las instituciones clandestinas y represivas que operaron en la provincia antes, durante y después del terrorismo de Estado. De forma específica, esta investigación se sustenta en parte del fondo documental producido por la ex Dirección General de Informaciones (DGI), un organismo de inteligencia especialmente diseñado para intervenir en la jurisdicción santafesina. Desde su origen en 1966 y ulterior desarrollo hasta 1984, la misma estuvo destinada al control de ciudadanos y colectivos a fin de producir los “antecedentes” que dictaminaron centenares de cesantías, o acaso devinieron en detenciones ilegales, exilios y desapariciones forzadas, alcanzando a todos los ámbitos de la vida social y privada, e incluyendo –claro está– el sistema educativo. Para una mejor comprensión de estas particulares fuentes históricas, los escenarios en los cuales se gestaron, las instituciones que las resguardaron y las producciones académicas que abrevan en ellas, el primer capítulo “De inteligencias y desinteligencias: investigación, archivos y memorias” suma una serie de consideraciones y descripciones generales, así como problemáticas particulares. En principio,
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las publicaciones basadas en documentos confidenciales focalizadas en el pasado reciente, dejan ver un campo de estudios de incipiente desarrollo en las ciencias sociales, y cuasi sin referencias en lo particular de la historia de la educación argentina. Sobre esto último, si bien se atiende a las tensiones que se abren entre las políticas de memorias desplegadas desde el año 2003 y viejas deudas (ya) propias de unas políticas de archivo, también se ensayan reflexiones e hipótesis ligadas a los intereses que han dominado esta agenda historiográfica. Por otro lado, se ofrece una breve historización de la inteligencia nacional atendiendo al sinuoso funcionamiento, objetivos, etapas y prácticas institucionales desarrolladas desde la CIDE a la SIDE; vale decir, desde la creación de la Coordinación de Informaciones de Estado (1946) a la emblemática Secretaría de Inteligencia del Estado (1976). Esto mismo nos permite avanzar en una descripción pormenorizada de la DGI, considerando su localización, recursos, especificidad de tareas y recambios en el tiempo que, en su conjunto, posibilitaron una vasta producción documental a la fecha alojada en el Archivo Provincial de la Memoria (APM). En tal sentido, importa elucidar cómo aquellas subterráneas oficinas, a su tiempo y no exenta de dificultades, devinieron en una archivalía que es patrimonio de la humanidad. Sin restar valor alguno a tal auspicia progresión, tampoco se silencian los yerros en el camino conforme se sucedieron arbitrarias limitaciones impuestas por las autoridades del APM en plena labor investigativa. Finalmente, se explicitan esas imperceptibles pero decididas situaciones que muchas veces determinan la emergencia de un objeto de estudio. En este caso, bien puede decirse que se trató de un trabajo con el cual “nos topamos” antes que pudiera ser planificado. De aquellos inaugurales encuentros aún quedan rastros en la escritura; huellas de unos estremecimientos que, ni el aplomo del tiempo ni la pseudo familiarización de los casos, pudieron borrar. Otro rasgo singular de los expedientes seleccionados remite a su arco temporal, pues si bien los documentos confidenciales en su enorme mayoría registran sucesos acaecidos desde 1976, con frecuencia también retoman etapas anteriores. En algunos casos, señalando a un elenco de docentes e intelectuales con actuación relevante en los años ’60 y ‘70; en otras oportunidades, aludiendo a instituciones educativas emblemáticas en la región o destacando experiencias didácticas desarrolladas antes de la última dictadura. De forma preponderante, se referencian aspectos de orden administrativo heredados de las décadas anteriores, diseminados en el engorroso organigrama de la enseñanza oficial o bajo control estatal en un ciclo de franca expansión de la iniciativa privada. Por lo dicho, el segundo capítulo titulado “Los años recientes en la educación santafesina (1966-1983)”, aproxima un marco descriptivo siguiendo las principales políticas educativas efectivizadas o aún fallidas en la coyuntura histórica. En rigor, dicho apartado no sólo pretende hacer inteligible la información que emerge en los partes clandestinos, sino significar con ellos un escenario especialmente complejo entramado por fuertes procesos de segmentación y descentralización
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burocrática. Con ello también, sostener que una acabada comprensión de los efectos dictatoriales en la dimensión escolar no puede limitarse a una sumatoria de casos explorados, sino que requiere que éstos puedan sopesarse en una mirada sistémica que integre sus lógicas, tradiciones y transformaciones. Adentrándonos en un asunto central del libro, el capítulo “(D)enunciados en dictadura: prácticas de colaboración civil en el campo educativo” resulta de una pregunta que irrumpió con insistencia tras numerosos sumarios analizados: cómo se obtenía tanta y tan detallada información; cómo advertían los agentes clandestinos, por ejemplo, que una remota escuela desobedecía la flamante normativa de dejar a media asta la bandera nacional en ocasión del aniversario de la muerte del general Aramburu; o cuáles oídos escucharon las vehementes declaraciones de una profesora sobre los sucesos de Trelew (1972) volcadas en la “intimidad” de una clase ¿Se contaba con recursos suficientes para cubrir el territorio desde las principales urbes a pequeñas localidades como Helvecia o Bustinza entre muchas otras que se registran en los partes reservados? ¿Cómo significar incluso expresiones del tipo: “se comenta en el vecindario”, “señalado por los alumnos”, “dicho en reuniones de padres.”? Estas páginas bucean en un conjunto de enunciados que devinieron en prácticas de colaboración al régimen en tanto operaron como delaciones y/o señalamientos explícitos o solapados a cargo de ciudadanos comunes. Desde tan espinosa temática, se busca descifrar y cifrar sus dimensiones materiales y simbólicas. En el primer caso, esclarecer cómo y por cuáles medios las reseñas llegaban a la DGI, cuán valorados eran los datos ofrecidos, qué ulteriores tratamientos y derivaciones tenía esta información, y claro está, cuáles efectos laborales, profesionales y acaso vitales. En un inasible plano simbólico, sólo es dable interpretar con los elementos ajustadamente empíricos para saber por qué y para qué denunciaron los denunciantes. Aún desde un puñado de casos, importa discernir si estas prácticas resultaron hechos aislados y coyunturales o parte de una lógica extensiva y sistemática. En evidente sintonía se inscribe el cuarto capítulo: “Escuelas de muros transparentes”; esto es, el acecho clandestino al interior de las instituciones educativas santafesinas. Una urdimbre constitutiva del terror dictatorial y realidad “sabida” por propios y ajenos pero en una suerte de saber analfabeto poblado de cavilaciones e incertezas. Un saber invisible o presencia traslúcida que sólo así tuvo potencia y efectividad. Aquí, y ya alejándonos de toda dimensión fantasmagórica, las fuentes seleccionadas aportan semblantes precisos: desde la identificación topográfica que indica los puntos de inflexión a partir de los cuales se producía el viraje del Estado terrorista hacia su dimensión clandestina, a la clarificación del tipo de información que interesaba a los agentes apostados en colegios, institutos terciarios y claustros universitarios; en rigor, “presentes” por doquier. Desde ya, una de las consecuencias más palpables del espionaje intramuros fue la masiva depuración de actores descripta en el capítulo “Ausentismo docente: al-
gunos efectos tras las cesantías y detenciones.” Al respecto, diversas colecciones producidas por la DGI permiten explorar la aplicación de la tan mentada “ley de prescindibilidad” por razones de seguridad nacional. Más allá del alto plano castrense, los materiales reservados “descienden” a los meandros del sistema educativo dejando claros rastros de los estamentos que la tramitaban, entrando y saliendo de los despachos oficiales y clandestinos. Asimismo, y en un revelador vuelco de perspectiva, también se registran pedidos de revisión de cesantías ya dictaminadas elevados a una determinada superioridad del área o apelando directamente a las máximas autoridades ejecutivas, locales o nacionales. En estas epocales formas del “ausentismo docente”, habitan dolorosos interrogantes: ¿qué sucedía en las escuelas cuando un maestro era detenido? ¿Qué si ya no regresaba o no se lo encontraba? Sobre el particular, ¿qué roles jugaron los civiles con funciones intermedias en el sistema? ¿Qué hacían los directivos ante el imperativo de comunicar tal singular ausencia? ¿Cómo se comportaba el sistema en su conjunto? Siempre ajustadas a eventos situados, estas preguntas encuentran algunas respuestas. Finalmente, las páginas que integran el capítulo: “Todo causante es político. Toda causa es ideológica” remite a la heterogeneidad de motivaciones constitutivas de un “causante”; un universo de discursos, prácticas y/o hechos que meritaron el seguimiento de un ciudadano o sector social. En lo particular del campo educativo, los casos compendiados ciertamente tensionan el estricto imperio de motivaciones ideológico-doctrinarias abriéndose a una variopinta agenda clandestina. Así, desde lo “estrictamente confidencial, secreto y clandestino”, este libro es un examen topográfico en el cual confluyen temporalidades inmediatas con blancos delimitados y efectos reales, no por ello acabadamente dimensionables.