Jorge Sanz Ramirez nº 27 3ºD La Celestina -Pármeno-
En la Baja Edad Media, el sistema feudal desaparece y nace una nueva clase social: la burguesía, que trae un cambio de mentalidad. Se van imponiendo valores más apegados a lo terrenal. A esta época se denomina Prerrenacimiento. Pármeno, uno de los criados de Calisto, es un claro ejemplo de este cambio de valores en la sociedad de finales del siglo XV. Simboliza la ruptura de los lazos feudales. En un principio, siente un gran afecto y lealtad por su amo , del que es consejero y confidente. Tiene la voluntad de ayudarle y protegerle de Celestina; pero cuando ve que su señor no aprecia sus consejos, Pármeno cambia. Su lealtad se derrumba y se corrompe. Empieza a actuar según la nueva moral basada en el interés personal y el afán de riqueza: exige a su señor que le pague. Se mueve por el interés y la avaricia. Es un reflejo de la crisis social, que llevó al criado a cierto grado grado de rencor y desprecio hacia su señor. Es un personaje antropocéntrico, en contra del espiritualismo y teocentrismo medieval. Tiene una noción pagana del mundo. Su concepción de la vida es renacentista: no hay más realidad que la vivida y experimentada. Este concepto de la vida condiciona y rige su conducta. Para él solo existe el mundo de los sentidos y actúa por intereses materiales. La Celestina es una obra de transición entre la Edad Media y el Renacimiento. En ella, el autor quiere reflejar una época que él percibe como corrupta y dominada por un materialismo sin límites. Pármeno encaja muy bien en la forma de concebir la vida en esta época. En la obra se captan muy bien los ambientes bajos de España del siglo XV, de los que Pármeno forma parte, hijo de una prostituta, es el único personaje del que conocemos su pasado. Su lenguaje es popular, familiar, lleno de refranes y expresiones callejeras, adecuado a su ambiente social y cultural. Pármeno es un personaje creíble, un ser vivo de carne y hueso que actúa a impulsos por sus propias pasiones. Está lleno de matices que lo individualizan y lo vamos conociendo a través de sus actos, palabras, pensamientos, y a través de lo que otros personajes dicen de él. Es el personaje que más cambia a lo largo de la obra. Evoluciona de ser un criado fiel y atento a dejarse seducir por el dinero y el amor de Areúsa. Por su profundidad psicológica es un personaje redondo. En La Celestina, por primera vez, los intereses y conflictos de los personajes de clase baja van a la par con los de los personajes de alto rango y entran a formar parte de la trama trágica. Pármeno es un personaje imprescindible en la obra, pues se convierte en uno de los objetivos de la protagonista, Celestina, quien intenta: conseguir la claudicación de
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Melibea y atraer como aliado a Pármeno al que considera un impedimento para sus fines. La corrupción de éste se consigue , definitivamente, en el encuentro con Areúsa. Los temas más importantes de la obra están presentes en este personaje: - El amor, que está en la base de toda la obra, pone en contacto a los distintos personajes y es causa directa o indirecta del trágico final de muchos de ellos. A Pármeno le mueve la fuerza del amor físico. La muerte, como vengadora de los excesos cometidos, tanto amorosos como de avaricia, como ocurre con Pármeno. - El dinero, que condiciona su comportamiento, ante él Pármeno desaparece como ser humano. El dinero será el detonante último de su trágico final. Pármeno podría resultar un personaje más atractivo si, en algún momento mostrara arrepentimiento por haber abandonado a su suerte a Calisto; demostrando así un buen corazón y que como él mismo diría: “donde hubo, siempre queda”, haciendo referencia al cariño que había sentido por su amo. Aunque, luego, por su debilidad humana, los acontecimientos le hubieran arrastrado a un final fatal. La Celestina es una obra pesimista. Todos los protagonistas principales y secundarios hallan una muerte trágica, al no haber sabido reprimir sus pasiones. La obra es una especie de fábula moral con un final instructivo.
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