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La Biblia Υ su cultura
Cοleccίόη
«PRESENCIA ΤΕοιόGΙCΑ»
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MICHEL QUESNEL Υ PHILIPPE GRUSON (directores)
La Biblia su cultura Υ
Antiguo Testamento
Ex Bibliotheca Lordavas
Editorial SAL TERRAE Santander
CoιniIc
l'(IitoriaI: Michel QUESNEL Υ Philippe GRUSON Yves-Marie BLANCHARD Υ Philippe ABADlE Redactore~: IJhiIippe ABADlE, Oliνier ARTUS, JesίIs ASURMENDI, JO~ΙΊ)ll AlINEAU, Μarίe-Fraηφίse BASLEZ, Jeaη-Fraηφίs BAUDOZ, ΡίΙ'ΓΓc-Αlltoίηe BERNHEIM, Yνes-Marie BLANCHARD, Paul ΒΟΝΥ, I~Γ,ln\oi~ ΒιωSSJΕR, Jean CAMUS, Edouard COTHENET, ί~li;lIl OJVILLIER, Pierre DEBERGE, Luc DEVILLERS, Christiane DIETERLE, ΙΙοselΥne l)UPONT-Roc, Joelle FERRY, Odile FιrCHY, Camille FOCANT, Ρίerre C;IBERT, Philippe GRUSON, Jean-Marie HUSSER, ΙΙaΥmοnd KUNTZMANN, Rene LEBRUN, 5imon LEGASSE, AnJre LEMAIRE, Charles L'EPLATTENIER, Jean LEVEQUE, Odette MAINVILLE, Alain MARCHADOUR, Daniel MARGUERAT, Alfred MARX, Jean MASSONNET, Damien NOEL, Anne-Marie PELLETJER, (:harles PERROT, Rene PETER-CONTESSE, Jean-Michel POFFET, Paulin POUCOUTA, Jean-Pierre PREVOST, Michel QUESNEL, C~hantal REYNIER, Fraης:οίs RICHARD, Thomas ROMER, Catherine 5ALLES, Yνes 5AOUT, Claude TASSIN, Agnes TICHIT, C;erard VERKINDERE, Fraης:οίs VOUGA, Jean ΖUΜS1ΈΙΝ. Con~cjcro~:
Ex Bibliotheca Lordavas Titulo del original frances: La Bible et sa culture. Ancien Testament © 2000 by Desclee de Brouwer, Paris Τraduccίόη:
Ramόn
Alfonso DίeΖ Αragόn Gregorio de Pablos Otero © 2002 by Editorial 5al Terrae Polίgono de Raos, Parcela 14-1 39600 Maliano (Cantabria) Fax: 942 369201 E-mail:
[email protected] www.salterrae.es
Con las debidas licencias Tmprl''io I'n Espaiia. Printed in Spain Ι5ΒΝ de la obra completa: 84-293-1434-2 Ι5ΒΝ de este νolumen: 84-293-1435-0 DeΡόsίto Legal: ΒΙ-53-02 FοtocomΡοsίcίόη:
5al Terrae - 5antander ΙΠΙΡresίόη Υ eηcuaderηacίόη:
C;rafo,
5.Α.
- Bilbao
ΡRΕSΕΝΤΑcιόΝ GENERAL
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Ε la Biblia se habla mucho actualmente Υ ηο sόΙο entre los creyentes que han redescubίertο su interes para ΡrοfuηdίΖar su fe en el Dios ίιηίco, sino tambien en las escuelas, colegios Υ uniνersidades. Sobre ella se escrίbeη libros, se hacen CD-ROM, obras teatrales Υ pelίculas. Son ya multitud los sitios de Internet que le esιiη consagrados. Se dice que es el libro mas νendido del mundo, aunque πο necesariamente e] mas leldo.
UNA OBRA ORIGINAL Ιa
Biblia Υ su cultura es una obra que tiene simultaneamente caracterlsticas de manua] de ίπtrοduccίόη a la Bib]ia Υ de encic]opedia biblica. Redactada por exegetas* profesionales, seleccionados entre los mejores biblistas francόfonos, su objetiνo es proporcionar, a cuantos ηο les asustan los lίbrοs, medios para leer Υ aΡrecίar los textos biblicos. Esta escrita coη un lenguaje sencillo, accesible a todas ]as personas coη un grado medio de fοrmacίόη Υ a los jόνenes estudiantes; se han reducido todo ]0 posible los terminos tecnicos Υ, cuando es ηecesarίο usarlos, se explican. Puede leerse toda seguida ο por capItulos ο parrafos, segun se necesite, Υ tambien puede ser coπ sultada utilizando sus lndices. Επ esta obra se presenta la Biblia, en primer lugar, como un llΙUIlUHlt:llΊULU]ΊU1dl, \.lUt t~ il1UlsJJt:llsaUlt LU11ULtl 1>1 1>t: \.luitn:
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prender algo, al menos, de la cultura de los paises que ella ha marcado profundamente: Oriente ΡrόΧίmο, Europa, America Υ, mas recίeηtemeηte, Oceanla, Africa Υ algunos paises de Extremo Oriente. jCuantos lectores de libros Υ Ρerίόdίcos, personas que νisitan iglesias Υ museos, oyentes de piezas musicales coη canto, experimentan dificultades de comΡreηsίόπ porque encuentran alusiones a la Biblia de
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Ι" φιr .ιprnas conocen nada! ΑΙ abrir vίas de acceso a la Biblia Υ a su cιιltιιra esta obra puede facilitar una mejor familiaridad con un 111t1l1do que se refίere constantemente a la Biblia, muchas veces
iI1Cluso sin mencionarla. Ιa Biblia es tambien un monumento cultural porque esta marcada por la historia Υ las costumbres de las regiones del mundo en que nacίό, las del Ρaίs de 10s judίοs ο Tierra Santa, cuyos lίmites se corresponden, mas ο menos, (οη 10s del moderno Estado de Israel Υ l0s territorios palestinos. Los textos biblicos mas antiguos tienen alrededor de tres mίl afios Υ 10s mas recientes unos dos mil. Esta doble distancia, geografίca e hίstόrίca, contribuye a la difίcultad de abordar 10s textos biblicos. Tanto en el texto seguido de este libro como en sus recuadros, se proporcionan todas las indicaciones que pueden ayudar a franquear esas distancias. Finalmente, en 10s dos volumenes de esta obra presentamos la Biblia como ellibro de 10s creyentes, judJos (el primer volumen) Υ cristianos (los dos volUmenes). Los autores de La Biblia Υ su cultura, especialistas en historia Υ en el estudio de textos antiguos, son tambien εη su mayoria creyentes: judJos, protestantes Υ catόΙίcos; muchos de ellos son sacerdotes ο pastores. Tienen εη cuenta el hecho de que la Biblia ha alimentado la fe de las grandes religiones para las que es Palabra de Dios, Escritura santa. La teologia -el discurso sobre Dios- se ha alimentado de la Biblia Υ sigue haciendolo. Los redactores de la Biblia, muy numerosos Υ aηόηίmοs εη su mayorίa, eran creyentes que testimoniaron sus experiencias religiosas, Υ la tradίcίόη judJa Υ cristiana estima que redactaron sus obras bajo la ίηSΡίracίόη del Espiritu Santo. Νο tener esto en cuenta serla ηο respetar 10s textos. Pero esta perspectiva creyente ηο es para alejar de la Biblia a 10s ηο creyentes ο agηόstίcos. Es simplemente υη plus del que podran benefίciarse 10s lectores que sean creyentes. Dos VOLύMENES QUE
FORMAN υΝ ΤΟDΟ
Ιa importancia del tema abordado nos ha obligado a componer dos volilmenes. Muchos manuales hihlicas f'n c1()s v()111mpnf''' ΓrtΞ'~entan> en el primero, el Antiguo Testamento Υ, en el segundo, el Nuevo Testamento. La Biblia Υ su cultura sigue grosso modo esa dίvίsίόη, pero con una importante particularidad. Εη efecto, para 10s lectores de la Biblia cristiana 10s dos Testamentos ηο son dos hojas equivalentes, como si ambas se sucedieran sencil1amente la una a la otra. ΕΙ Antiguo Testamento se redactό a 10
ΡRΕSΕΝΤΑcιόΝ
GENERAL
largo de unos mil afios, el tiempo de la historia judIa que νa desde 1a entrada de 10s hebreos en 1a Tierra prometida hasta 1a conquista de Pa1estina por 10s romanos. Para 10s judios es 1a llnica Escritura que merece este nombre. Υ e1 pensamiento judIo ha continuado a 10 largo de 10s sig10s, sin re1acionarse con e1 pensamiento cristiano. La idea, extendida en determinados ambitos cristianos, de que e1 cristianismo sucede pura Υ simp1emente a 1a reιigίόπ judia es fa1sa, tambien cuando se 1a utiliza en te010gIa cristiana. La Iglesia* πο reemp1aza a Israel. Επ cuanto al Nueνo Testamento, fue redactado en υπ periodo de tiempo mucho mas breνe, algo menos de υπ sig10. Νο esta νincu lado a una larga historia, sino a υπ acontecimiento llnico: la νida Υ muerte de ]esus de Nazaret, que era judIo Υ cuya reΙίgίόπ era el judaIsmo*. CόΜΟ SE PRESENTA ESTE LIBRO Los dos volίlmenes de La BibJia Υ su cuJtucia pertenecen a culturas vecinas a Ia ra forman un todo, como tambien la Biblia biblica: mesopotamica, egipcia, griega, es un todo. Con frecuencia remitiremos de romana. Tambien se encontraran en ellos citas de documentos aΡόcrίfοs judίos ο un volumen al otro. Pero cada volumen cristianos. tiene su identidad Υ su autonomia. ΕΙ primero esta consagrado a la Biblia judίa, que - Referencia: Ρresentacίόn sintetica, en 10s cristianos l1aman Antiguo Testamento ο pocas lίneas, de un tema ο de una nοcίόn Primer Testamento. ΕΙ segundo esta conabordados por la Biblia (por ejemplo:Vida sagrado a Jesus Υ al Nuevo Testamento. Υ muerte en 1a Biblia; Demonios Υ exorcisLa base de 10s dos volίlmenes es un mos) ο respuestas a preguntas, religiosas texto seguido de ίntrοduccίόn a 10s lila mayor parte de las veces, que se p1anbros biblicos, porque la Biblia es una tea e1 lector de 1a Biblia (por ejemplo: biblioteca mas que un libro propiamente i,Son compatib1es ciencia Υ fe? i,Fundό dicho; en θΙ citaremos numerosos textos ]esίls una Iglesia?). bίblicos, en cursiva cuando se trate de Los dos volίlmenes contienen, adecitas amplias. Hemos escogido esta forma mas, ilustraciones fuera de texto Υ para que e1 1ector de estos vo1ίlmenes mapas Υ planos al final. Con sus explicapueda iniciarse sin tener que consultar ciones estos documentos visuales constiuna Biblia. Asi que ηο es necesario tener tuyen un complemento al texto seguido Υ una Biblia para utilizar provechosamente a 10s recuadros, para 1a cοmΡrensίόn de la esta obra. Biblia Υ de su cultura. Ademas del texto seguido, numerosos Las llamadas [entre corchetes] ίηνί recuadros permiten aclarar 10s pasajes tan a pasar de un capίtul0 a otro cuando biblicos que se presentan, proporcionanestan vinculados entre si. Los terminos do indicaciones comp1ementarias. Estos tecnico~ quc 30 cxplican οη ",1 glo5aJ:i", recuadrCis SOl, αι:: disIirιlas clases: apendice 5, estan sefta1ados con un aste- Biblia: son textos extraidos de la Biblia, risco (*) 1a primera vez que aparecen en unos mas antiguos, otros mas recientes, cada capίtulo. que merecen ser relacionados con 10s pasajes que va tratando el texto seguido. , Por ίl1timo, el ίndίce general, el Indice de textos citados, el de nomhres - Documento: Ρresentacίόn de textos de la antigίiedad, costumbres, formas de propios Υ el analitico permiten circular vida, necesarios para la adecuada compor las paginas del libro al ritmo de 10s Ρrensίόn de un pasaje. Con frecuencentros de interes dellector.
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Ι )ι' ιΙoιtιΙι' Sl' sί~ιιι' ιμΙι' ι'l Nuevo Testamento πο puede leerse inde!)l'IllIit'l1ll'Inenll' liel Antiguo, al que se refiere constantemente Υ al ιμιι' !Ηυροrcίοηa su consistencia hίstόrίca; Υ tambien se sigue que Jι'sιΊs ι'..., cI csΙabόη indispensable que permite pasar del Antiguo al Noevo 'Iestamento, puesto que este ultimo se refiere constantemenΙΙ' ίl Jesύs Υ 10s cristianos consideran que Jesus cumple* las Escrituras
jιιιiίίΙS.
Esta conνίccίόη teοlόgίca rige el plan de conjunto que constitul0s dos νolumenes de esta obra. ΕΙ primero esta dedicado por elllero al Antiguo Testamento. ΕΙ segundo se subdiνide en dos parles: 1<1 primera consagrada a Jesus, la segunda a 10s escritos del Noevo Testamento, presentados libro por libro Υ autor por autor. Εψeramοs que, asl concebida, Ιa Biblia Υ su cultura resulte cer(~i1l1ίl iI l0s interrogantes, culturales Υ religiosos, de 10s lectores de este ΙΙ'ΙΤι'Γ rnilenio que esta comenzando, Υ que ayude a darles respuesta. Ιι' . . <1ι'OJlsejamos que retomen estos νolumenes siempre que quieran jlιHl1iIlar preguntas que se hagan. Les deseamos una lectura enriιμΙl'ceι!οra Υ agradable. ΥΙ'Π
Μ.
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tQUE ES ΕΙ ANTIGUO TESTAMENTO!
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STA gran coΙeccίόη de libros judios siempre ha fascinado -Υ tambien incomodado- a 10s cristianos, que a νeces la contraponen al «Eνangelio», su libro propio. Con mucha frecuencia en nuestras culturas europeas, Υ especialmente en 10s paises catόΙί cos, se la 11ama «Biblia». Aunque esta deηοmίηacίόη es inexacta -porque «Biblia» es υη termino cristiano que designa el conjunto de 10s dos Testamentos-, las relaciones contradictorias de atraccίόη Υ de reΡuΙsίόη hacia 10s libros judios se mantienen desde hace veinte siglos. lNo se deben, en definitiνa, a las complejas relaciones que a la νez unen Υ separan a judios Υ cristianos? Los discipulos de Jesus saben perfectamente que su maestro era un judio que leia Υ oraba esas Escrituras, pero consideran que fuηdό otra reΙίgίόη, que unas νeces es heredera del judaismo Υ otras se opone a el. Descubrir el Antiguo Testamento es aceptar la SUΡeracίόη de las polemicas Υ 10s prejuicios -a νeces homicidas- Υ tratar de comprender el fundamento religioso de las culturas occidentales. Estos libros judios, a menudo reinterpretados ροτ 10s cristianos, han proporcionado una gran cantidad de imagenes Υ de relatos que han enriquecido el imaginario de nuestros antepasados, del que nosotros somos herederos. Hasta el Renacimiento, nuestros antepasados conocian mejor la «Historia sagrada» que la historia de su propio reino Υ sabian reconocer a 10s grandes personajes del Antiguo Testamento, en 10s Ρόrtίcos Υ las νidrieras de las iglesias, gracias especialmente a 10s «misterios» representados en e11os. Nosotros ya ηο asistimos a esos misterios medieνales, pero la escoΙarίΖacίόη 1StlH::fal, lιi dΙfusiό.iΙ dt.::llibro, .::1 dι::sarωΙΙυ dt.:: 1υ:'> .illtdivs dt ι:.U.inιωi cacίόη Υ hasta el turismo, lllO nos permiten hoy hacer mucho mas que eso? ΕΙ Antiguo Testamento esta siempre a nuestra dίSΡοsίcίόη para que 10 leamos. υη buen dia de 10s afios 30, en el camino de Jerusalen a Gaza, υη peregrino etίope que regresaba a su pais, sentado en su carro, leia las Escrituras. Felipe, que caminaba a su lado, le ΟΥό leer al profeta 11
ANT1GUO TESTAMENTO
Ιsaίas. Le Ρreguntό: «dEntiendes Ιο que vas leyendo?». Ει reSΡοndίό: «dCόmο
puedo entenderlo si nadie me hace de guia?». que subiese Υ se sentase con el (Hch 8,30-31).
Υ rοgό α
Felipe
lUN V1EJO TESTAMENTO?
Antiguo Testamento es el nombre que 10s cristianos dan al conjunto de 10s libros que forman las Escrituras santas ο la Escritura del puebl0 judίο. Este nombre viene de υη texto de san Pablo sobre la lectura de las Escrituras por 10s judίοs: «Εη efecto, hasta el dίa de hoy permanece ese mismo velo en la lectura del Antiguo Testamento, [...] siempre que se lee a Moises, υη velo esta puesto sobre sus corazones» (2 Co 3,14-15). υη poco antes Pablo ha hablado de una «nueva alianza» (ν. 6). ΕΙ termino «alianza», diatheke en griego, se tradujo por testamentum en Ιatίη, Υ de ahί procede «testamento» en nuestra lengua. Este termino ηο designa aquί las ύltimas voluntades de alguien, sino la dίSΡοsίcίόη legal que el decide libremente en favor de otra persona. Este es el sentido que 10s judίοs dieron a la Alianza decidida por Dios en su favor, en tiempos de Moises. Los cristianos escogieron estas dos expresiones para distinguir las dos etapas de la historia bίbΙίca: la antigua Alianza con Israel, a partir de Moises, Υ la nueva Alianza a partir de Jesucristo. Pero la οροsίcίόη habitual entre «antiguo» Υ «nuevo» Ροdrίa hacernos pensar que el Nuevo Testamento anula Υ reemplaza al Antiguo Testamento; esto serίa absolutamente falso. Los pocos cristianos que, como Μarcίόη en el siglo ΙΙ, pensaron asί fueron siempre condenados. Rf :fΈREΝCΙΑ
LA LECTURA DE Para indicar la referencia de un texto precida la abreviatura dellibro, despues el nωnero del capίtulo Υ, tras una coma, el del verliculo. Si se lndican varlos verslculos que 8θ siguen, sus numeros estan unidos por un guiόn, pero Sl ηο se siguen aparecen I.parados por un punto. Siempre se lndica .1 ultlmo verslculo «lnclUΊdo»,Υ ηο el numero del verslculo siguiente, aunque parezca I.rνir de limite al texto indicado. Ββ leerlι asl: Οη 2,7 = libro del Genesls, capίtulo 2, verliculo 7. 10, lβ
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LAS REFERENCIAS Εχ 12-15 = libro del Exodo, del capitu10 12 al capίtulo 15 (inclUΊdo). 1s 9, 1-6 =libro de 1salas, capίtul0 9, verslculos 1 a 6 (incluido). Sal 8,2.10 Salmo 8, versiculos 2 Υ 10 (incluido). Sb 7,22-8,1 = libro de la Sabiduria, desde el capίtulo 7 verslcul0 22 al capίtulo 8 verslculo 1 (incluido).
=
La lista alfabetica de todos 10s libros de la Biblia Υ de sus abreviaturas esta en el Apendice 6 [vease ρ. 548].
lQUE ES ΕΙ ANTIGUO TESTAMENTOr
Los cristianos ηο han dejado nunca de leer la «Historia sagrada» Υ de orar 10s Salmos. Αsί pues, serίa mas exacto hablar de «Primen> Testamento Υ de Nueνo Testamento. Εη efecto, Cristo ηο abοlίό la alianza entre Dios Υ el pueblo de Israel, el pueblo elegido: «Porque los dones Υ la νοcacίόη de Dios son irreνocables» (Rm 11,29). UNA BIBLIOTECA ΕΙ Antiguo ο Primer Testamento es una νerdadera biblioteca. La lista oficial de estos libros reconocidos como inspirados ροτ Dios se llama «canon», es decir, la norma (el termino es de origen cristiano). Esta lista fue fijada ροτ 10s judίοs, hacia finales del siglo Ι d.C., Υ contiene 391ibros que forman la «Biblia hebrea». Estos libros estan diνi didos en tres grupos desde el afio 200 a.C. aproximadamente: el ΡrόΙοgο del Siracida 10s enumera: «la Ley, 10s Profetas Υ 10s escritos». - La Ley (nomos en griego, mientras que torah en hebreo significa «ίηstruccίόη, ensefianza») comprende 10s cinco libros (en griego «Pentateuco») atribuidos a Moises: Genesis, Exodo, Levitico, Numeros Υ Deuteronomio. ΕΙ primero narra 10s οrίgeηes de la humanidad Υ la historia de 10s patriarcas Abrahan, Isaac, Jacob Υ Jose. Los otros cuatro contienen 10s relatos del Exodo: la salida de Egipto con Moises Υ la traνesίa ροτ el desierto, pero sobre todo las leyes dadas
R:εFERENCIA
Los
NOMBRES DNINOS
Εη el Antiguo Testamento, Dios, el Dios de Israel, puede ser designado con diferentes nombres. Εη hebreo, 10s dos nombres divinos mas frecuentes son 'EIohim (2.596 veces) Υ YHWH (6.809 veces). - 'Elohim significa «Dios» Υ siempre se traduce con este termino. - YHWH es el nombre ρτορίο del Dios de Israel, revelado a Moises: Cοntestό Moises a D;os: ((8; νον a 10s ;'<Πfl eIita5 Υ Ies digo: "ΕΙ Dios de vue5tros padre5 me ha enviado a vo5otro5", Υ elIos me preguntan: "iCuaI e5 su nombre?", ique Ies respondere?». Dijo Dios a Moi5e5: ((Υο soy eI que 50Υ». Υ anadiό: ((fl,si diras a Ios i5raeIitas: 'Ύο 5oy" me ha enviado a vosotros. [...] ΕΙ SΕΝΌR, eI Dio5 de vuestro5 padres, eI Dios de Abrahan, eI Dio5 de Isaac Υ eI Dios de ]acob,
me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para 5iempre, por eI sere recordado generaciόn tras generaciόn» (Εχ 3,13-15).
Pero como en hebreo antiguo sόΙο se las consonantes, la vοcaliΖacίόη del nombre YHWH ηο es segura. Contrariamente a la BibIia de jerusaIen -cuya traduccίόη citamos-, que vocaliza este nombre con la forma «Yahve», nosotros traducimos este oηow.bre diYiηo ρΟΥ ((el SENOP.) (en ver· salitas, como en la Traduction Oecumenique de Ia BibIe, la ΤΟΒ). De esta forma seguimos a la vez la tradicίόn judia, que ηο pronuncia nunca este nombre, sino que 10 reemplaza por 'Adonay, «el Sefιor», Υ la tradίcίόη cristiana, que siempre 10 ha traducido ροτ «Sefιon>: Kyrio5 en griego ο Dominus en 'Ι escrίbίan
latίn.
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IJios en el SiΠilί, ill concluir la Alianza coπ lsrael. La Tora es la principal de la Biblia judIa. - Los Profetas (en hebreo: Nebi'im) agrupan dos clases de libros. Επ primer lugar, los que narran la historia de Israe1 desde su entrada en la Tierra prometida (hacia 1200) hasta el destierro (587): son los libros de ]osue, ]ueces, Samue1 Υ Reyes. Los dos ύltimos han sido divididos en dos partes (l Υ 2 Samuel; 1 Υ 2 Reyes). Επ segundo lugar, los libros que contienen 1as pa1abras de 10s profetas, sus oraculos: tres libros mayores que llevan los nombres de los profetas Isaias, ]eremias Υ Ezequie1, Υ despues υπ conjunto de doce libros menores, de donde procede el termino de «profetas menores»: Oseas, ]oe1, Αmόs, Abdias, ]οnάs, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonias, Ageo, Zacarias Υ Ma1aquias. - Los escritos (en hebreo: Ketubim). Bajo este nombre se encuentran oraciones: Sa1mos Υ Lamentaciones, pero sobre todo libros sapienciales: ]ob, Proverbios, Cantar de 10s cantares, Qohe1et (ο Ec1esiastes), Υ una serie de relatos, unos hίstόrίcos: Esdras, Nehemias, Crόnίcas, Υ otros novelados: Rut, Ester, Daniel. - Α estos tres grupos hay que anadir un cuarto grupo: el de los deuterοcaηόnίcοs. Se trata de siete libros ~judios conservados en griego Υ, ροτ tanto, mantenidos en la Biblia cristiana, pero ausentes en las Escrituras judias. Esto hace que el nιimero total de libros pase de 39 a 46. Los catόΙίcos los llaman deuterocaπόπίcos (es decir, del «segundo canon»: la lista griega), pero los protestantes los denominan «aΡόcrίfοs». Entre estos siete libros suplementarios se encuentran dos libros de narraciones hίstόrίcas; 1 Υ 2 Macabeos, dos relatos novelados: ]udit Υ Tobias, Υ tres libros sapienciales: Sabiduria (de Sa1οmόn), Sίrάcίda (ο Εc1esίάstίcσ) Υ Baruc. Εη los libros impresos, estos siete libros aparecen unas veces dispersos entre los otros -como en la Biblia latina, la Vulgata- Υ otras reagrupados al final del Antiguo Testamento. La mayor parte de las biblias protestantes πο los contienen. ~X1fte
TRES LENGUAS ΕΝ Ει CURSO DE υΝ ΜΙΙΕΝΙΟ
Terminemos esta Ρresentacίόη del Antiguo Testamento precisando que estos 47 libros fueron redactados durante υη periodo de unos diez siglos: desde los primeros escritos, en la corte de David Υ SaΙοmόπ, hasta ellibro de la Sabidurla, en Alejandria, algunos decenios antes de nuestra era. Anadamos que muchos relatos sobre los periodos antiguos (los patriarcas, los jueces, etc.) pudieron ser 14
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II'ill}Sll1itidos oralmente durante varios siglos, (οη οcasίόη dc Ιι!' ΙίΙ'stίlS cn los santuarios 10cales. 1,,1 mayor parte de 10s libros fueron escritos en hebreo, incluso llcspucs del destierro (sigl0 νι), cuando la lengua franca de todo ι·1 iIl1pcrio persa era el arameo. Algunos libros fueron escritos en cstH Icngua, especialmente una parte de 10s libros de Daniel Υ Esdras. Εn el Apendice 2 de este volumen [vease ρ. 521] se ofrece una presenta,ίόlι de estas dos lenguas. Finalmente, 10s siete libros deuterοcanό lliCOS fueron escritos en griego ο traducidos a esta lengua, que fuc !<} (Ie 105 reinos helenisticos, a partir del afίo 300 aproximadamente. Εn (~fccto, desde el sigl0 πι, 10s judIos tradujeron sus Escrituras al griego: reciben e] nombre de «la Biblia de 10s Setenta» ο, de manera lnas breve, «Ios Setenta». Naturalmente, 10s cristianos de ]engua griega utilizaron esta traduccίόη judia del Primer Testamento, ocasionando por otra parte su abandono por ]os judios. Εη el Apendice 2 del segundo νo]umen,]esusΥ el Nuevo Testamento [vease ρ. 566], se ofrece una Ρreseηtacίόη del griego biblico. Ει ΡLΑΝ ΟΕ ESΤA OBRA
Εη lugar de seguir el orden de 10s libros de] Antiguo Testamento (que, por otra parte, difiere segun las traducciones -νease el recuadro de la pagina 16-), hemos decidido seguir todo 10 posible el orden crοηο]όgίco, es decir, ]a historia de Israel, que es el mejor hi]o conductor para la lectura de la Escrituras. Esta historia se diνide en cuatro grandes partes.
1. Los οrίgenes Υ los patriarcas Ιa importancia del libro del Genesis es tan grande que constituye el objeto exc]usiνo de esta primera parte. Εη efecto, sus relatos fundadores sobre 10s origenes de la humanidad Υ sobre 10s patriarcas ηο pertenecen todaνla a la historia de Israel, pero tienen relaciones muy particulares con la historia Υ deben ser leidos en su perspectiνa propla.
2. ΕΙ Exodo Υ las tribus de Israel Ιas tradiciones sobre el pueblo de Israe] empiezan realmente con el acontecil11ienΊU qUt ωMι:d su llaι.tIIlίenlu: 1a sa1ida de Egipto, narra-
da en ellibro del Exodo Υ desarrollada en los otros tres libros que contienen leyes: Leνltico, Numeros Υ Deuteronomio. Α este periodo, que constituye una suerte de «prehistoria» de Israel, pertenecen igualmente las tradiciones sobre la ίηstaΙacίόη de las tribus en C<1naan Υ sobre el periodo de ]os jueces, es decir, del sigl0 ΧΙΙΙ al χι .ιproximadamente.
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3. Los dos teinos La tercera parte cubre todo el periodo de la monarquIa, desde Saιil hasta el destierro en Babilonia, es decir, del siglo ΙΧ al ΥΙ. Es el periodo mejor documentado en las tradiciones bίbΙίcas, gracias a los anales de los teinos de Israel Υ de Juda utilizados en los libros de los Reyes. ΕΙ estudio hίstόrίco se completara con el de las tres grandes instituciones: los sabios Υ el rey, 105 sacerdotes Υ el culto Υ, finalmente, 105 profetas.
4. Bajo los persas, 10s griegos Υ 10s romanos La ιiltima parte presenta la vida de Israel desde el fin del destierro hasta las proximidades de la era cristiana. Como en la parte anterior, al estudio hίstόrίco de 10s periodos persa (539-332), griego (332-63) Υ romano (despues del afto 63 a.C.), 1e sigue e1 estudio de 1as instituciones Υ grandes corrientes del judaIsmo: 1a Tora Υ el Templo, el fin de1 profetismo Υ 1a ret1eχίόη teοlόgίca de 105 sabios. ΑΙ fina1 se dedican dos caΡίtuΙοs a las dos realidades centrales del judaίsmο que se desarrol1aron en los siglos anteriores al comienzo de nuestra era: 1a Sinagoga Υ e11ibro de 10s Sa1mos. PH.GR.
REFERENCIA
Ει ANTI~UO TESTAMENΊ'O DE LAS BIBLIAS CΑτόLΙCAS La cΙasificacίόn de 10s libros del Antiguo Testamento presentada a cοntίnuacίόn es seguida por algunas biblias -Ia TraducΙίοη Oecumenique de la Bible (ΤΟΒ) , la Bible dΌstΥ, la Bible de la Pleiade Υ las biblias protestantes-, P~ro muchas biblias catόlicas, como la Bil:Jlia de jerusaιen (Bj), han conservado la cΙasίfίcacίόn de la8 primeras biblias cris'ianas, la de 10s Setenta (Ias Escrίturas jΙΙdias traducidas al griego), retomada d-espues por la Bib1ia latlna, la Vulgata. En ella 10s libros del Antiguo Testamento ~oη clasificados θη cuatro partes: el Pentateuco. los Libros hjstόricοs, 10s Lihros poetjcos Υ 108 Llbros profeticos. Las principales diferencias con respecto a la «Biblia hebrea» Βθ centran θη tres Puntos. Ι. Los libros histόricοs, reagrupados de8pues de 10s «Profetas anteriores» Uosue, jueces + Rut, Samuι::1 Υ Reyes), son:
Itι
Crόnicas, Esdras Υ Nehemias; tres novelas breves: Tobias, judit Υ Ester; Υ, finalmente, los dos libros de los Macabeos. 2. Los Libros poeticos Υ sapienciales (ο de la sabiduria): job, Sa1mos, Proverbios,
Qohe1et (ο Ec1esiastes), Cantar de 10s cantares, Sabiduria Υ Siracida (ο Ec1esiastico). 3. Los Libros profeticos (= 10s «Profetas
posteriores») estan colocados al final, justo antes del Nuevo Testamento, anunciado por ellos. Los tres profetas «mayores» 1saias, ]eremias Υ Ezequiel van seguidos por Danjel Υ, despues, por 10s doce profetas «menores» (OSP.flS,]OP.}, Am68, etc.). J!.dem5.z, ΖC ha vinculado a jeremias ellibro de las Lamentaciones Υ Baruc.
Los libros deuterοcanόnicοs se reparten segun sean histόrίcοs ο narrativos (Το bias,judit Υ Macabeos), poeticos (Sabiduria Υ Sir
μ2υέ
ES ΕΙ ANTIGUO TESTAMENTO?
Ηβ aqui lοs dos canones, las dos listas de los libros del Antiguo Testamento con sus viaturas. Los libros deuterοcanόnicοsdel canon catόιicο aparecen subrayados.
CANON )UDto (τ PROTESTANTE)
abrι:!
CANON CΑτόLICΟ
(= «Biblia» hebrea: 39libros)
(= Antiguo Testamento de la Vulgata: 461ibros)
Ley (Torah) (5 libros)
Pentateuco (libros legIslatIvos: 5 libros) Genesls (Οπ) Exodo (Εχ) Levitico (Lv) Nίlmeros (Nm) Deuteronomio (Dt) Libros hίstόrίcοs (16 libros) Josue Qos) ]ueces Qc) Rut (Rt) Ι Υ 2 Samuel (Ι S; 2 S) 1 Υ 2 Reyes (1 R; 2 R) 1 Υ 2 Crόnicas (1 Cro; 2 Cro) Esdras (Esd) Nehemias (Ne) Tobias (Tb) Judit Qdt) Ester (Est) Ι Macabeos (1 Μ) 2 Macabeos (2 Μ) Libros poeticos (7 libros) Job Qb) Salmos (Sal) Proverbios (pr) QoMlet (ο EclesIastes) (Qo) Cantar de 10s Cantares (Ct) Sabidurla (Sb) Sinicida (ο Eclesiastico) (5ί) Libros profeticos (181ibros) Isaias (Is) Jeremias Qr) Lamentaclones (Lm) Baruc (Ba) Ezequiel (ΕΖ) Daniel (1-12 + 13-14) (Dn) Oseas (Os) Joel σι)
Gέlnesls (Οπ)
Exodo (Εχ) Levitlco (Lv) Nίmιeros (Nm) Deuteronomio (Dt) Profetas (Nebiim) (21libros) ANTERIORES ]osue Qos) Jueces Qc) 1 Υ 2 5amuel (1 S; 2 S) Ι Υ POSTERIORES
2 Reyes (1 R; 2 R)
Isalas (Is) ]eremias Qr) Ezequiel (ΕΖ) Oseas (Os) ]oel σι) Amόs
(Am)
Abdias (Ab) ]onas σοπ) Miqueas (Μί) Nahum (Na) Habacuc (Ha) Sofonias (So) Ageo (Ag) Zacarlas (Zc) Malaquias (ΜΙ)
Escritos (Ketubjm) (13 libros) Salmos (Sal) ]ob Qb) Proverbios (Pr) Rut (Rt) Cantar de 10s Cantares (Ct) Qohelet (Qo) Lamentaclones (1m) Ester (Est) Danlel (1-12) (Dn) Esdras (Esd) Nehemlas (Ne) 1 Υ 2 Crόnicas (Ι Cro;
Ι
Cro)
Amόs (ΑΙη)
P.bdias (P.b) ]onas σοπ) Miqueas (Μί) Nahum (Na) Habacuc (So) Sofonias (Ha) Ageo (Ag) Zacarlas (Za) Malaquias (ΜΙ)
17
PRIMERA PARTE
Los
ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS
Los
Ε
ORfGENES Υ LOS PATRIARCAS
primera parte estd consagrada por entero el primer libro del Antiguo Testamento: el libro de Genesis, que serd presentado de manera detallada, porque sus textos son dob1emente fundadores. En efecto, su primera seccίόn (Gn 111) marca «los origenes» del mundo Υ de Ιa humanidad; despues, Ιa segunda (Gn 12-50) reune las condiciones sobre los patriarcas, los antepasados del pueblo de Israel. Pero antes de abrir el Genesis es, si no necesario, aΙ menos uti1 recordar el marco hίstόrίco del antiguo Oriente del segundo milenio antes de nuestra era, aΙ menos entre los anos 2000 Υ 1400. Porque este periodo corresponde aproximadamente aΙ que 10s arqueόΙοgοs llaman el Bronce Medio*, en el que se puede situar razonablemente el origen de las tradiciones ρα triarcales. En efecto, es imposible establecer con mds Ρrecίsίόn los anos en que vivieron los patriarcas como personajes hίstόrίcos, porque los textos biblicos no los asocian α ningun acontecimiento ni α ningun soberano de Ιa historia del antiguo Oriente. Ιa costumbre de ,it1J(1r 1η migrcιci6n dc Abrahdn en torno aΙ ano 1800 a. C. (en tiempos del rey Hammurabi) se basaba en conocimientos demasiado parciales ο errόneοs del antiguo Oriente. Pero aunque 10s patriarcas escapan α las investigaciones del historiador, los textos biblicos consagrados α ellos pertenecen α la historia de Israel. STA
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ΙΟS
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PATRIARCA5
Numerosos trabajos recientes permiten comprender mejor Ια !οrmαcίόn Υ Ια trαnsmίsίόn de estos textos del Genesis. Por otra parte, Ια trαdίcίόn biblica nunca ha tratado de establecer los anos en que vivieron estos lejanos antepasados; ellos dominan Ια historia de sus descendientes como figuras que adquirieron rango nacional Υ sobre todo como los primeros creyentes en el Dios de Ια reveΙαcίόn biblica.
22
Los
ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS
1 Ει ANTIGUO ORIENTE ENTRE LOS ANOS 2000 Υ 1400 Ει PAls DE ΙΑ BIBLIA: υΝ LUGAR DE PASO ΕSΤRAτέGΙCΟ
La historia del antiguo Oriente Ρrόχίmο esta dominada por la geoPara que se constituyan Estados poderosos tienen que existir sociedades instaladas Υ desarrolladas. Esto sόΙο es posible donde se cumplen dos condiciones: agua disponible en todo momento Υ υη espacio habitable Υ cultivable. Εη el espacio que concierne a la Biblia, estas condiciones se cumplen en Egipto, con el ΝίΙο cuya crecida anual deposita υη limo que renueva la fertilidad del suelo; en Mesopotamia, con el Tigris Υ el Eufrates; Υ tambien en Asia Menor, con el Halys (el actual Kizilirmak), aunque el espacio cultivable sea netamente mas reducido en esta regίόη montanosa. Εη la geopolίti ca del antiguo Oriente estos son los tres polos esenciales en torno a los cuales se formaron las grandes potencias. Estos tres centros vitales estuvieron continuamente hostigados por las poblaciones Ιίmί trofes de las regiones montanosas ο menos fertiles. Los arameos, por ejemplo, constituyeron durante mucho tiempo una amenaza para Asiria Υ 10s Pueb10s de1 Mar desestabilizaron Egipto. Asia Menor Υ Mesopotamia se comunican con Egipto a traves de υη estrecho lugar de paso entre norte Υ sur que atraviesa 10s valles del Orontes Υ el Litani, el valle alto del Jordan, la llanura de Yizree1 Υ la llanura costera. Encerrado entre el mar, las montanas de las tierras del interior Υ el desierto de Siria, eficazmente fortificado por Egipto en su parte meridional, este corredor estrategico es testigo del paso, "Γ-:1:ς'1Αηρ('",τ ..-1"" 1. . . . ~ ,~;.!::.~--: .... - . d- , ..."'f1 mllrh~c ,, _ ... .. 1 Ρ"'" ................1rH" ...1r..,' ""rJo ..... +;;lr>o(' uL lv.:J grandes imperios. Esta jalonado por campos de batalla celebres: Cades, Carcar, Meguido, etc. Sus habitantes sόΙο pueden desempenar υη papel polίtico limitado, cuando 10 permite la decadencia dc las grandes potencias. Es e1 caso de 10s arameos*, de Israel Υ Jud
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LOS ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS MESOPOTAMIA
Baja Mesopotamia Hacia finales del sigl0 XXI, las ciudades de Mesopotamia estan amenazadas por 10s habitantes del desierto, llamados amorreos Υ considerados en 10s textos como ηόmadas temib1es. Se construyen defensas contra su aνance, pero es en νano; 10s amorreos penetran en e1 territorio urbanizado, toman las ciudades una tras otra Υ terminan por imponerse en las ciudades conquistadas. De esta forma al cambio de milenio corresponde υη cambio polίtico: la caida de la ΠΙ dinastla de Ur (la ciudad de origen de 10s antepasados de Abrahan), en 2004, derrotada por υη ejercito νenido del este. Este acontecimiento fue objeto de una Lamentacίόnpor Ιa destruccίόn de Sumer Υ Ur, que se ha conserνado. Α ρroρόsίtο de esta fecha Υ de todas 1as inc1uidas en este capItu10 tenemos que precisar que ηο tienen el mismo grado de certeza que nuestras crono1ogIas modernas. Segun 10s historiadores consu1tados, se pueden encontrar νariaciones de una decena de afios, e inc1uso mas. Elam, Asur Υ Mari, los Estados limίtrofes del reino de Sumer, encuentran pronto su libertad. Ur se hundira definitiνamente bajo los golpes de los elamitas ηο mucho mas tarde. υη nueνo regimen se establece en Isin, donde el soberano mejor conocido es LipitIshtar, gracias al Cόdίgο legal que Ρrοmulgό Υ que ha llegado hasta nosotros. Despues de la calda de Ur, νarias ciudades se disputan la hegemonIa sobre ella: Isin, Larsa, Uruk. La primera dinastla de Babilonia fue fundada por υη semita hacia 1894. Esta ciudad entra rapidamente en cont1icto coη las ciudades νecinas, especialmente coη Isin. Hammurabi reina en Babilonia de 1792 a 1750. Reunifica el territorio, completa la conquista de Sumer Υ de Acad (toma Larsa en 1763), somete Asiria Υ el pais de los amorreos (toma Mari en 1760), organiza una admίηίstracίόη fuerte Υ promulga una legίsΙacίόη desarrollada: el Cόdίgο de Hammurabi (hacia 1755) [vease ρ. 143]. Las inνasiones de los casitas empiezan en 1740. Εη 1595 el rey hitita Mursil Ι se apodera de Babilonia, derroca a la dinastla amorrea Υ establece la dinastla casita. Alta Mesopotamia Hacia 1875, Sargόη Ι, rey de Asiria, lucha contra Babilonia Υ extiende su autoridad sobre Capadocia. Esta sometido a1 protectorado de Sumer hasta la caida de la ΠΙ dinastla de Ur; despues Asiria se independiza. Shamshi-Adad 1_(1813-1781) llega hasta la costa mediterranea Υ coη ello da al reino asirio su maxima dίmeηsίόη. La ciudadEstado de Mari, en el alto Eufrates, conoce su edad de oro de 1830 a 24
Ει ANTIGUO ORIENTE ENTRE LOS ANOS
2000
Υ
1400
1760. Una dίηastίa contiene tres reyes de nombres amorreos: Yaggid ιim, Yahdιin-Lim, Ζίmrί-Lίm. Por otro lado, nombres amorreos
i1parecen en 10s documentos de todas las ciudades mesopotamicas. Εη 1595, el rey hitita Mursil Ι rompe el equilibrio de Oriente Ρrό ximo al asediar Babilonia, aunque ηο saca de ello ningιin proνecho sustancioso. Criticado en su Ρaίs, Mursil Ι es asesinado Υ Hatti, presa de las disputas palaciegas, entra en un periodo de decadencia que duraπι mas de un siglo. Αsί pues, Asia Menor Υ Mesopotamia ηο tienen ninguna influencia en el plano internacional. ΕΙ νacίο asί creado en esta zona beneficia a ciertos pueblos, como 10s hurritas Υ otros menos conocidos, que fundan el poderoso reino de Mitanni, en la Alta Mesopotamia, en una regίόη llamada Hanigalbat (por 10s hititas Υ 10s asirios) ο Naharina (por 10s egipcios); este ιiltimo termino designa precisamente la gran curνa del rίο (nahar) Eufrates. ΕΙ imperio de Mitanni, fundado por 10s indoeuropeos en la regίόη del Eufrates superior entre 1550 Υ 1500, es conocido actualmente sόΙ0 por 10s archiνos de sus νecinos (egipcios, asirios Υ sobre todo hititas). La ciudad de Wassuganni, que al parecer fue su capital, ηο ha sido encontrada. Por otra parte, la lengua hurrita ηο es bien conocida. Ahora bien, todos sus reyes tienen nombres indoeuropeos Υ ηο hurritas. Α pesar de su riνalidad con 10s hititas, Mitanni extiende su influencia desde el Mediterraneo hasta el este del Tigris. Este reino conoce su apogeo bajo el reinado de Shaushshatar (1470-1440), que reconquista una parte de Siria (1450-1425). La ΙnscrίΡcίόn de Idrimi demuestra la existencia de tensiones entre Barattarna, rey de Mitanni, e Idrimi, rey de Alalak. Conocemos parcialmente algunos aspectos de la νida sοcίοecoηόmίca de Mitanni por las Tablillas de Nuzi. Εη 1459 10s mitannitas son νencidos en Alepo Υ en Carquemis por 10s egipcios, que llegan hasta el Eufrates pero ηο aνanzan mas. Εη esta regίόη 10s enfrentamientos entre Egipto Υ Mitanni duraron una decena de afios. Con el reinado de Artatama Ι (1440-1420) las relaciones entre Egipto Υ Mitanni mejoran notablemente, como muestra la serie de matrimonios de princesas mitannitas con faraones. Este acercamiento podna expiicarse por ei temor que inspira a estas dos potencias el resurgimiento hitita. ANATOLIA
Α
principios del segundo milenio, Asia Menor esta diνidida en un gran nιimero de principados independientes reducidos con mucha frecuencia a una ciudad. Algunos textos permiten pensar que Asiria
LOS ORICENES Υ
LOS PATRIARC:AS
pudo dominar ecoηόmίcameηtesobre las ciudades anatolias. Hacia 1830 se suceden 10s desόrdeηes. La dοcumeηtacίόη sobre 10s siglos siguientes proνiene de fuentes hititas del siglo χv e indica que, hacia 1850, el principe anatolio Anitta se aΡοderό de Hattusa (hoy Bogazkoy) Υ reaΙίΖό una cierta uηίficacίόη de la regίόη. υη importante documento, el Rescripto de Telepinu, menciona el reinado de Labarna (1680-1650). La historia hitita propiamente dicha empieza en 1650 con Hattusil 1(1650-1600), cuyos hechos Υ gestas estan muy bien documentados. Varias series de campafias permiten a Hattusil Ι extender su imperio en todas las direcciones. La principal οροsίcίόη que debe afrontar es la de 10s hurritas establecidos en Siria que inνadiran durante algιintiempo el territorio hitita (Hanigalbat). Su hijo Mursil Ι (1620-1590) continιia su polίtica Υ llega a apoderarse de Alepo Υ despues, hacia 1595, de Babilonia. Es posible que esta conquista se realizara con la ayuda de 10s casitas a 10s que Mursil Ι entrega Babilonia a cambio, segιin parece, de un apoyo militar que conducira a la derrota de 10s hurritas. Mursil Ι es asesinado hacia 1590. Hasta 1525 el reino hitita es hostigado por sus νecinos Υ minado por las disensiones internas. Telepinu (hacia 1525-1500) emprende una campafia militar Υ concluye un tratado con el rey de Kizzuwatna. Despues trata de fijar las normas de sucesίόη al trono en el ceIebre Rescripto que sigue siendo la mejor fuente de la historia de la monarquia hitita. Εη el periodo siguiente, que esta mal documentado, se produce una cierta decadencia del imperio hitita. Α partir de 1450 aproximadamente, tres soberanos inνierten la tendencia dominante Υ sientan las bases de un nueνo imperio, 10 cual incitara a Egipto Υ Mitanni a estrechar lazos para resistir mejor frente a esta nueνa amenaza. EGIPTO
Amenemhet Ι, fundador de la ΧΙΙ dinastia en Tebas (1991), construye la «Muralla del principe» para rechazar a 10s beduinos del Sinal. Muere asesinado. ΕΙ reinado de Sl1 Sl1cesor Sesostris r (19n2- 192R) es agitado, como muestra el Relato de Sinuhi. Sin embargo, la presencia egipcia se intensifica en Asia. Sesostris Ι conquista Nubia (1955), despues Sesostris ΠΙ (1877-1843) la somete de nueνo Υ entra en Sudan; lanza una campafia militar contra Canaan (1848). Εη 1876 termina la χπ dinastla Υ con ella el periodo del Imperio Medio. Numerosos grupos asiaιicos se infiltran en Egipto. ?fi
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il1v.lsi6n de los hicsos en el delta empieza hacia 1730, con la t()Jl1.l de los hicsos sόlο es coη(κίιΙι historiador egipcio Manet6Il, ι~ίlιι(lo por Flaνio Josefo. Su nombre egipcio (heqau hasut) design'l )01'1 «jetes de los Ρaίses extranjeros». Se trata ciertamente de los 'lsiaticos, originarios de la regίόη del sol naciente, mayoritariamentl' aemitas como sugieren tanto los nombres (por ej., Yaqub-el, YaqιII) hl1r, Anat-el, Anat-her) como los indicios religiosos; en efecto, lxljo ι) nombre del dios Set, los hicsos introdujeron el culto al dios Ba,lI ιη el Ρaηteόη egipcio. La ίηstaΙacίόη de los hicsos en el poder ηο es el resultado ηί de \Ina brusca Υ masiνa mίgracίόη de elementos asi<ίticos hacia Egipto en los siglos anteriores, ηί de una mutacίόη νiolenta. Efectiνamente, )11 arqueοlοgίa muestra que Palestina gΟΖό de υη periodo de excepcional estabilidad Υ prosperidad en los siglos XVIII-XVII. Segun Manetόη, al parecer la llegada de los hicsos al poder se produjo sin combates. ΕΙ primer rey hicso (fundador de la χν dίnαstία) es υη tal SaIitis, que se establece en Menfis. Los tres reyes siguientes se instalan en Aνaris, al este del delta, tal νez para mantener mejor el contacto con Oriente ΡrόΧίmο. Las tradiciones transmitidas por Μaηetόη u otros textos egipcios dan una imagen negatiνa de estos reyes que habrίaη cometido destrucciones de todo tipo. La arqueοlοgίa tiende a probar 10 contrario, porque parece que asimilaron perfectamente la cultura egipcia Υ mantuνieron el modelo faraόηίco. La χνιι dinastίa fue fundada en Tebas en 1550: es la que marca el inicio de la reconquista, a la νez que coexiste con la dίηastίa de los hicsos de Aνaris. Algunos documentos sugieren incluso una cierta fidelidad de Tebas a Aνaris. cuyo rey Apofis ι es llamado «rey del Alto Υ del Bajo Egipto». Despues los reyes tebanos declaran la guerra a los hicsos: primero Sekenenre Υ despues Kamosis. Pero la reconquista del delta es obra de Ahmosis, hermano de Kamosis, que despoja a los hicsos de Menfis Υ Aνaris (1567). ΕΙ golpe definitivo tiene lugar con la toma de Sharuhen (Tell el-Farah del Sur) en el suroeste palestino, que priνa a ios hicsos de su principal puesro de defensa asicitico. Su eΧΡuΙsίόη se puede datar alrededor de 1550. ΕΙ periodo de los hicsos es especialmente interesante para la Biblia porque ofrece υη excelente marco para la ίηstaΙacίόη de los elementos pre-israelitas en Egipto, precisamente en el sector de Avaris, asί como para su marcha hacia Asia, tal como recuerda la historia de Jose en el Genesis Υ la salida de Egipto en el Exodo. (ΙΙ' Ι" capital Avaris. Esta dοmίηacίόη ρΟΓ ιιη texto, hoy desaparecido, del
LOS
Ο/{!<;ΕΝ ES
γ
LOS
PATR/ARCAS
Ahmosis (1570-1546) es el fundador de la XVIll dinastia; έΙ restablece la unidad de Egipto e inicia el prestigioso periodo del Imperio Nuevo (1570-1070). Su sucesor Amenofis ι (1546-1524) ηο se contenta con rechazar las invasiones asi<ίticas sino que las impide controlando Canaan, la regίόη mas Ρrόχίma de Asia. ΕΙ
control de
Canaάn
Las grandes campafias en Asia se reanudan con Tutmosis (ο Tutmes) ι (1506-1494), que llega al Eufrates Υ 10 atraviesa. Por primera vez una ίηscrίρcίόη habla de un «Ρaίs que es llamado Mitanni»; parece que Tutmosis chοcό contra 10 que querίa frenar: la eΧΡaηsίόη mi-tannita. Sus sucesores, Tutmosis ΙΙ (1494-1490) Υ la reina Hatshepsut (1490-1468), ηο realizaron nada significativo en Asia. Tutmosis πι (1468-1436), tutelado durante mucho tiempo por la reina Hatshepsut, emprende la conquista de Asia a traves de diecisiete campafias. Desde 1468 su primera campafia se dirige contra la coaΙίcίόη formada en torno al ΡrίncίΡe de Cades, por ίηstίgacίόη de Mitanni. Toma Meguido, somete Galilea Υ el Golan, Υ despues destruye la coaΙίcίόη de Cades. Durante su octava campafia (1457), Tutmosis entra en Mitanni Υ reduce su poder, pero sin abatirlo definitivamente. Tutmosis πι (1425-1417) mantiene al principio las posiciones heredadas de su predecesor, pero despues cambian las relaciones entre Egipto Υ Mitanni: Tutmosis ιν contrae matrimonio con una hija del rey mitannita Artatama. La eΧΡΙίcacίόη de esta alianza hay que buscarla en el hecho de que 10s hititas, despues de un sigl0 de crisis, resurgen bajo la guίa de Tudhalia 1Ι. Los νίηcuΙοs entre Egipto Υ Mitanni se refuerzan gracias a los matrimonios principescos de Amenofis πι (1417-1379). Se entra en ese momento en el periodo de las Cartas de EI-Amarna [vease ρ. 134] CANAAN
Di",crsos du'::UHlC:llίus <::gipcios ο mesopotcimicos del segundo mileηίο mencionan el territorio Υ los pueblos de Canaan, regίόη de los antepasados de Israel. Αsί pues, su interes es extraordinario, en particular las listas de tΟΡόηίmοs Υ de ΡrίηcίΡes locales, que nos ofrecen las descripciones mas antiguas del territorio Υ tambien informaciones etηοlόgίcas sobre 10s habitantes. 28
1',Ι
ΑΝΊΊGUΟ ORIENTE ENTRE LOS ANOS
2000
Υ
1400
'ΑΙ menciones ΕΙ Ι~ι~Ιatο de Sinuhe es un texto autobiografico, probablemente rtdIoιctado bajo Sesostris 1(1962-1928). Temeroso de 10s posibles deιόrιienes a la muerte de Amenemhet ι (1991-1962), un egipcio llaΙ1\ι\ιiο Sinuhe decide huir a Asia. ΕΙ relato habla del pais de 10s setyu, ι()!Ι tehenu, 10s retenu, 10s «Cruzadores de la arena», 10s aamu, que lοη 10s nombres egipcios habituales de 10s pueblos de Oriente Ρrόχίmο. Este texto menciona la «Muralla del principe» contra 10s
n6madas llegados de Asia. Los textos de eχecracίόn son listas de ciudades, principes Υ pueblos hostiles a Egipto Υ su poder. Estos textos eran copiados sobre f1gurillas ο vasos destinados a un rito magico, en el que eran hechos .tHcos ο simplemente enterrados, porque se suponia que de esta manera 10s enemigos quedaban neutralizados. Estos textos datan de principios del segundo milenio. Los tΟΡόηίmοs de estos textos de eχecracίόη dibujan una primera imagen precisa del territorio cananeo: Yaanac, ΑscaΙόη, Rejob, Jerusalen, Yarmut, Siquen, Pela, Afec, }asor, Astarot, Bucranu, Tiro, Meguido (?), Ofra (?), Aco, Εσόη, Lais, Butisu. Los nombres de 10s pueblos Υ de las personas muestran que se trata de 10s habitantes semlticos occidentales. Νόtese particularmente el nombre del principe de Shutu, Zabulanu, que es tambien el de una tribu israelita: ΖabuΙόη. Los textos de Mari mencionan la ciudad de Jasor, como lugar de tninsito del estafio, Υ 10s cananeos (kinahnu). La ΙnscrίΡcίόn de ldrimi nombra a 10s sutu (los shosu de 10s documentos egipcios), 10s hapiru*, Υ el Ρaίs de Canaan (Kinanum). Α partir del siglo χν la reconquista del territorio cananeo por Egipto dio lugar a una correspondencia diplomatica Υ administrativa con 10s principes 10cales de Siria-Palestina: una parte importante (298 de 382 tablillas) de ella esta constituida por las Cartas de ElAmarna. Εη estas cartas 10s escribas egipcios empiezan a reemplazar el termino retenu por el de huru para designar la regίόη mas Ρrόχί ma de Asia, Υ se va precisando la topografIa cananea. Muchos tορό nimos, que seran incorporados en la Biblia, completan asl la lista de 10s que conocemos ya por la dοcumeηtacίόη anterior: Gat-Carmelo, Guezer, Shunama (Shunel1l), y.iluHίt (ΑΥΥaΙόη), Hazatu {(jaza), BitSani (Betsan), Qilti (Queila), Bit-Ninurta. ΕΙ nombre La ΙnscrίΡcίόn de Idrimi es el testimonio mas antiguo conocido del nombre de Canaan. Despues el termino aparece regularmente en Alalak, en EI-Amarna, en Ugarit. Los textos egipcios dicen habitualmente «el Canaan», con artίculo. ΕΙ gentilicio derivado, «cananeo»,
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I,OS
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es mas raro: kn 'ny aparece en Ugarit. La llnica meηcίόη de Canaan en las inscripciones fenicias se encuentra en monedas heΙeηίstίcas del siglo ΙΙ a.C., en Laodicea de Fenicia (Phoinikes en griego) ο Laodicea en Canaan (kn'n en fenicio): es el antiguo nombre de Beirut. Se reconoce que el nombre de Canaan es semίtico. Se proponen cuatro etίmοlοgίas. 1) Εη οροsίcίόη a la montafia, Canaan serίa el Ρaίs-bajο (νease Nm 13,29). Pero kn' significa «encorνar, inclinar», Υ ηο ser bajo. 2) Εη Nuzi, kina~u significa «tinte pUrpura». Ahora bien, del griego phoinix, «la purpura», se deriνa Phoinike, «Fenicia». 3) Εη la Biblia kena'ni significa tambien «comerciante» (Is 23,8), pero esta equiνalencia sόΙο existe en hebreo. 4) Algunos corrigen la primera etίmοlοgίa Υ proponen entender Canaan como «el poniente», el Ρaίs donde el sol se inclina. Pero esta sόΙο puede ser una denomίηacίόη extracananea. Αsί pues, parece que ηο hay nada decisiνo que se imponga, porque «Ρaίs-bajο» ο «poniente» parecen dudosos Υ «purpura» Υ «comerciante» pueden deriνarse del termino geogra, fico Υ ηο al contrario. lQue territorio designa exactamente este tΟΡόηίmο? Εη la InscrίΡcίόn de Idrimi, Canaan empieza en Ammia, a 20 km al norte de Biblos, en la costa siria. Parece que en las Cartas de El-Amarna en Canaan se incluye la costa fenicia Υ el interior del Ρaίs hasta Jasor. Bajo Ramses ΙΙ Ugarit ηο esta en Canaan, ya que un conflicto entre las poblaciones de Ugarit Υ Canaan es resuelto por un emisario del faraόη. Εη el siglo ΧIlΙ, el papiro Anastasi ι menciona Rafia Υ Gaza sin citar la palabra Canaan. Una estatuilla que lleνa el nombre de un «enνiado real a Canaan Υ Filistea» es la ultima mencίόη egipcia, que data tal νez de la ΧΧΙΙ dίηastίa. Αsί pues, 10s textos del segundo mileηίο ηο permiten precisar en modo alguno la 10caΙίιacίόη Υ las fronteras de Canaan. Las numerosas ocurrencias bίbΙίcas de 10s terminos «Canaan» (91 νeces) Υ «cananeo» ηο son muy iluminadoras para el historiador. Νο hay ningun texto bίbΙίco contemporaneo de 10s οrίgeηes de Israel. Los textos mas precisos son mas bien tardίοs. ΕΙ uso de 10s terminos νarίa segun las circunstancias hίstόrίcas. Aparte de Gn 50,1011, ningun texto bίbΙίco permite pensar que Canaan se extendiera mas alla del Jordan. lSe explica este rasgo caracterίstίco argumenίdllιlu que Israel retoma un uso egipcio? Es posible que asί sea en Nm 34,2-12 Υ Ει 47,12-20. L05 pueblo5 Amorre05 MAR.TU en sumerio Υ Amurru en acadio son 10s nombres dados por 10s mesopotamios a las gentes del Oeste que constituyen para ellos 30
1:.1
ANΊI(;lIO
OI{II:NTE ΕΝΤΙ{Ε LOS ANOS
2000
Υ
1400
1111 μι'lίgrο. Aparecen en 10s textos de finales del tercer milenio Υ cn Ios sigIos χιν Υ χιιι. Amurru designa un reino al norte de Caηa"ίη, (OHOCitlo L)ajo la forma Amor en 10s textos egipcios de Ramses ιι, Υ ΙΙΙΙΙ, sr rxticnde de Tadmor (Palmira) al Mediterraneo desde la eΡοcί\ ι ι' Ίι'gωt'aΙasar ι, a finales del siglo ΧΙΙ. Egipto conoce tambien Ιίι ιΙ'lΙι'/lία;1 asiίitica Υ trata de oponerse a e11a: Amenemhct ι constrnyt' Ιιι «Mttral\a del principe» para rechazar a 10s setyu. Εη 10s textos ι:gίρcίοs ηο se encuentra el termino Amurru, pero 10s pueblos desig118(loS por el termino aamu corresponden en todos 10s extremos ;1 ΙΛΝ ,lescripciones que se encuentran en 10s textos mcsopotamicos. La αnοrηastίca muestra que, como en Mari, 10s nombres dc 10s aarnu 1I()t\ SClllitico-occidentales. Νο obstante, la «01a» amorrea es sόΙ0 υη.\ Ι,ίι)όtesίs. Los benjaminitas (ben yamin: hijos del Sur), que aparccen CΠ lOS textos de Mari, ηο deberlan permitir que nos hicieramos ηίη guna ίlιιsίόη: ηο son mas que ιιηίΙ desίgηacίόη bastante banal de ιιπ pucblo que ηο tiene nada que ver con la tribu israelita de BenjamJn. Ιοs amorreos de 10s que se habla en la Biblia (84 ocurrencias) Υ" πο ticnen nada que ver con 10s pueblos del segundo milenio. Los eιιΙι,(iίοs recientes muestran que el cmpleo del termino «amorreo» ηο rcveIa tradiciones bib1icas antiguas.
Httrritas
Se sίlL)e que 10s documentos egipcios empiezan, desde la ΧΥΙΠ dinastfa (1567-1307), a designar con Horu la rcgίόη mas Ρrόχίma a Asia, abiIlldonando asl el termino cIasico Retenu. Εη las Cartas de EIAmartla ιιη principe de Jerusalen tiene nombre hurrita: Abdi-Hepa. Ιι eχteηsίόη de 10s hurritas hacia Palestina ηο se remonta mas alla del siglo χν Υ se puede explicar por el progreso de Mitanni en este periodo. Ιοs joritas de la Biblia (10 empleos: Gn 14,6; 36,20; etc.) sόΙ0 existen en la regίόη de Edom, zona muy delimitada donde ηο aparece actualmente ningιin rastro de ΟCUΡacίόη hurrita. Los jivitas, a veccs confundidos con 10s joritas por razones ortograficas (Gn 34,2; etc.), son ιιη puebl0 distinto.
Hititas ΕΙ imperio hitita existe hasta finales del siglo ΧΙΙΙ, pero el nombre continιia designando una regίόη que se encuentra entre el Eufrates Υ Amurru, asl como a sus habitantes, en 10s textos asirios, a partir de Ίeglatfalasar ι a finales del siglo ΧΠ. Εη la Biblia, Het, antepasado eΡόnίmο de este pueblo, es nombrado 12 veces en Genesis Υ una vez en 1 Cro 1,13. Los hititas apa.\1
I,OS OH!(;I;,Nl;,S
γ
I,OS
l'ATl{IAI{(:AS
reccn 47 veces en la Biblia, esencialmente cn textos sacerdota1es como Gn 23, pero todos tienen nombres semίtίcos. La compraventa de Gn 23 πο se ajusta a υπ mode10 hitita, sino πeοbabilόπίco. Como e1 termino «amorreo», «hitita» πο tiene ningun va10r hίstόrίco directo en 1a Bib1ia. 5utu/shosu L1amados sutu en Asia, a partir de 10s textos de Mari, Υ shosu en Egipto, desde Amenofis Ι, designan υπ puebl0 beduino disperso por el desierto de Siria Υ en el sur de Palestina. Una lista de1 templ0 de Soleb (Nubia), de 1a epoca de Amenofis ΠΙ, ofrece una eηumeracίόη de 10s diferentes «Ρaίses de 10s shosu», entre 10s cuales se encuentra e1 <φaίs de 10s shosu Yhw'», forma tοdaνίa atestiguada en una copia de esta 1ista en 1a epoca de Ramses ΙΙ encontrada en e1 temp10 de Amara-Oeste (Nubia). Otra 1ista de Amara incluye igualmente e1 nombre de1 «Ρaίs de 10s shosu 5'rr», que pueden relacionarse coπ Seίr (= Edom). La comΡaracίόπ de estas dos expresiones muestra que Yhw' Υ 5'rr son tΟΡόπίmοs. Αsί pues, se impone la prudencia en 10 que respecta a1 termino Yhw" forma Ρrόχίma a1 tetragramaton Yhwh (l Yahve?), pero que sό10 indica una zona indeterminada del sur de Pa1estina. Los hijos de Set (beney-5het) de Nm 24,17 Ροdrίaπ estar 1igados a estas pob1aciones sutu. Ahlamu/arameos Parece que 1a aΡarίcίόη de 10s ahlamu/arameos πο se remonta mas alla de Ios textos cuneiformes* de TegIatfa1asar ι, rey asirio que combate contra estas pob1aciones hacia 1100. ΕΙ termino ahlamu sό10 esta atestiguado desde eI siglo χιν en Ios textos mesopotamicos Υ en EI-Amarna. Parece inlltiI querer situar antes del siglo ΧΙ a 10s arameos de la BibIia, vincuIandoIos particularmente coπ 10s amorreos, 10 cua1 es contrario a 1a onomastica. D. Ν.
32
Ιοs OH.fC;ENES Υ LOS PATRIARCAS
2 Ει LIBRO DEL GENESIS
2.1.
Ιntrοduccίόn
(')CSΡL1CS de haber recordado el marco histόrico de las tradiciones antίgUί1S de Israel, ha 11egado el momento de abrir ellibro del Gene8ill. 1,.1 desίgηacίόη de ιιη libro por ιιη titulo es una ίηveηcίόη de los sriegos. Antes de e11os, 10s judios designaban cada libro por su ΡΓί
mert\ palabra en hebreo. Asi pues, el primel" libro se 11ama en hebreo: Beresit, «Εη el principio». Cuando 10s judios de AlejandrIa 10 tradu}eron ί11 griego, en el sigl0 πι a.C., escogieron una eΧΡresίόη emplet1da ,ios veces en el texto Υ que resume bien su contenido: «He aqui eI 1ibro de la geηeracίόη (biblos geneseos) del cielo Υ la tierra» (2,4) Υ despues: «He aqui el1ibro de la geηeracίόη de Adan» (5,1). «Libro dc ι. geηeracίόη», del nacimiento, de 10s origenes: tanto del mundo ,οιηο de la humanidad. Εη efecto, este «libro del Genesis» comprende muchas genealogias Υ narra muchos nacimientos, empezando por el de Isaac, que Abrahan Υ Sara consideraban ya imposible. LAS 1)05 PARTE5 ΟΕΙ LJBRO 1.ιι
Inateria narrativa dellibro del Genesis forma dos grandes partes, desiguales:
η'ιΙΙΥ
1-11: 10s origenes de la humanidad 12-50: 10s patriarcas 12-25,18:10s relatos sobre Ahrah;ln 25,19-36: 10s relatos sobre Jacob 37-50: la historia de Jose Pero hay qlle corregir esta divίsίόη esqllematica. Abrahan (llamacto Abran antes del capitulo 17) entra en escena en Gn 11,26. Sl1 hijo lsaac ηο aparece como personaje principal hasta Gn 26; antes es
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Ρreseηtίιdο sobre todo coιηο hijo de Abrahan, ροτ ejenlplo en el sacrificio (Gn 22), Υ despues COl110 padre de Jacob Υ de EsatΊ. Finalmente, la historia de Jose hace intervenir coη frecuencia a su padre Jacob, cuyo ciclo* se prolonga de hecho hasta sus funerales en Gn 50. Esta construccίόη es el resultado de una historia literaria bastante compleja, que sera presentada particularmente a ρroρόsίtο del ciclo de Jacob [vease ρ. 107] Υ de la historia de Jose [vease ρ. 119]. Anadamos que, si bien los patriarcas son los personajes principales, su historia es incomprensible sin sus esposas, las l11atriarcas Sara, Rebeca, Raquel Υ Lίa, que son las herolnas de un buen ntΊmero de relatos.
UN PUEBΙO ENTRE ΙOS OTROS
Es notable que 10s tΊltil110S autores del Genesis quisieran dar a este libro el aspecto de una historia seguida que νincula a todo el pueblo de Israel coπ 10s doce hijos de Jacob Υ a este (οπ Abrahan. La unidad del pueblo, por tanto, esta muy afirmada ροτ sus orIgenes, aunque estos hayan sido mas col11plejos de 10 que parece. Por otra parte, los relatos πο ocultan que muchos pueblos limItrofes de Israel estan emparentados coη e1: el hermano de Jacob, EsatΊ, es presentado como el antepasado de Edom, al sur dell11ar Muerto. ΕΙ primogenito de Abrahan, Ismael, es uno de los antepasados de 10s pueblos de Arabia; Υ a traves de el los musulmanes se νinculan coη Ibraltitl1, el primero de los creyentes. Ademas, el propio Abrahan es presentado como el descendiente de dos series de 1Ο patriarcas: la primera νa de Adan a Noe Υ la segunda, despues del diluνio, de Noe a Abrahan. De esta manera los redactores del Genesis -probabιeInente dnrante el destierro ο un ροco despues de el- qnisieron vincular a sus antepasados, 10s patriarcas, coη 10s 70 pueblos del antiguo Oriente, segtΊn la «tabla de los pueblos» de Gn 10. Estos 70 pueblos salieron de 10s tres hijos de Noe: Sem (Oriente), Cam (Africa) Υ Jafet (Enropa). Semejante νί sίόη internacional -mundial en aqnella epoca- afirma claramente qne la historia de este pequeno puebl0 qne proclama haber sido elef!;ido ροτ Ο;ος <1f~rt~ ~ tnrJ" l~ h'.!~::n~id;ιd. GEOGRAFIA MAs QUE HISTORIA
Νο es mucho 10 que los historiadores pneden decir sobre 10s textos del Genesis. Primero porqne los relatos sobre 10s orlgenes de la hnmanidad hunden SllS [alces en tΓadίcίοηes ΙegendaΓίas comΡaΓa-
34
1,:1.
I'ΙΙ'1i
" I"S ot Γ.Ι$
Ι.ΙΙΙΙ{Ο
Ι)ΕΙ
(~ENESIS
ΙΙΎeπdas Υ
mitos* de1 antiguo Oriente. Pero tambien ΡΟΙ'ψΙΙ' los relMos sobre 10s patriarcas sό1ο conciernen a1 destlno de "1~III1.1S triJ)t!s semίπόmadas que apenas pudieron dejar rastro en Ιι KI'MI llistoria, la de las ciudades, 10s palacios Υ 10s templos. Hasta tal .ηlιιlo φιe es imposib1e establecer 10s anos en que vivieron -πί lIi(jtIirril coπ ιιπ margen de error de ιιη sig10-10s personajes histόrί (OS dr ΑΙπahaη, Isaac ο ]acob. ΕIl cambio, 10s redactores biblicos de 10s siglos VIII-VI eran herederos de diversas tradiciones ora1es, a menudo conservadas en ,ietι'rιηίlladοs santuarios Υ que transmltlan 10s re1atos que estos gru~,oιί locales hablan recibido de sus antepasados. Simplificando υπ ροco, ροdemοs declr que e1 Genesis ηο contlene ningίIn dato hίstό rl(o, ρerο sl muchas indicaciones geograficas: 10s 1ugares en cuestίόπ 11011 1as ciudades Υ 10s santuarlos donde, durante siglos, las tribus Υ eI ριιcL1!ο de Israel vlvleron Υ forjaron su identidad. PH.GR.
2.2. Los origenes (Genesis 1-11) ΙΛ Ι.\-:( :TURA ΟΕ GENESIS
1-11 Α
LO LARGO ΟΕ LOS SIGLOS
OIlCe primeros capitu10s de1 Gel1esis forman parte de 10s textos bfblicos que siguen slendo 10s mas popu1ares en e1 seno de 1as cu1turas Illodernas, donde 1a Bib1ia ya ηο se 1ee asiduamente como texto aagrado. Sus re1atos -las escenas de1 jardin de Eden, e1 fratricidio qlle C:afll comete con su hermano Abel, 1as historlas de1 di1uvlo Υ de 1a torrc de Babe1- slguen vlvos en 1a memorla de 1a gente. Este lmagi""Γίο se apoya, como es 1όgico, sobre illlagenes producidas a 10 1argo dc 105 sig10s por artistas que han interpretado e1 re1ato bib1ico. Eva tίι'llC los rasgos de 1a mujer serpentina de1 escu1tor de Autun ο 10s de Ιιι jovcn de bellos cabellos ondeantes de1 ]ardίn de las delicias de Jer6nimo Bosch. Todos vemos 1a torre de Babe1 a traves de 1a gran CΟ/1struccίόη representada por Brueghel. La 1engua sigue mante. 1 . nlCIHιO (1 tl<:1O!1e~ :1 estcs tcxtos: "C C3pCId \\ ω:ι Ul1U V1U ιlI:: lJreglIntas», se c
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ΟRίΙ;Ι:ΝΕS
Υ
LOS
PATRIAI{CAS
Este lnteres actual responde a una larga historla en la que estos capitulos han sido interminablemente comentados, ilustrados e incluso asoclados a debates sobre las relaclones de la Biblia con la historla ο con la clencla. Sin embargo, en los prlmeros sIglos de la Iglesia Υ hasta la epoca medieνal su lectura es apacible. De hecho, es inseparable de υη contexto de fe en el que la Biblia es ante todo la palabra por la que Dios tlende υη puente hasta el hombre para reνe lar su rostro, el sentido profundo de la coηdίcίόη humana, la salνa cίόη que Crlsto aporta. Por ello estos capitulos son leidos esenclalmente en esta perspectlνa: son considerados una palabra que expresa el «prIncIpIo», el origen de la exlstencla del unlνerso, mucho mas que sus comlenzos materlales, en el sentido en que 10 entendemos comίInmente. Ciertamente en epocas que careclan de nuestros saberes cientίficos se recurrίό a estos textos para responder a cuestlones sobre los comlenzos, que el hombre se planteaba Υ para las cuales ηο tenla respuesta. Los comentarlos «literales» del Gcnesis, que entonces se escriblan, ηο dudaban en reconstrulr la geografia del jardIn original Υ cronologIas caprlchosas de la historla del mundo. Pero esos mlsmos autores utilizan prlmero estos textos para meditar sobre el mlsterlo de la saΙνacίόη. De esta lnanera buscan su sentido esplritual. Esto explica su recurso frecuente a la alegoria*, que tlene COll10 objetlνo sacar, de la letra Υ de la reΡreseηtacίόη materlal, luces para la νida crlstlana. Esta es la meta de la lectura tίΡοlόgίca* que νe en el jardIn de Eden, en el diluνlo ο el episodio de Babel, prefiguraciones de aconteclmlentos futuros de la historla de la saΙνacίόη. ΕΙ Paralso, por ejempl0, es deslgnado como figura de la Iglesia a la que el bautlsmo da acceso. Gregorio de Nisa, υηο de 10s Padres* de la Iglesia del sigl0 ΙΥ, exhorta asl a 10s futuros bautlzados: «Τίι estas fuera del Paralso, catecίImeno, companero de destlerro de Adan, nuestro prlmer padre. Ahora la puerta se abre; νuelνe a ent[ar allugar de donde saliste». Εη esta lίnea, el arbol de la νida del.iardin de Eden es ligado al arbol de la cruz en la que Crlsto salνa a la humanidad. ΕΙ diluνlo es descrlto como Ρrefiguracίόη del juicio final, Υ el arca en la que entra Noe es figura de la Iglesia, donde Crlsto toma . 11 1 • cons!go :1 3que..as ~o;> .03 qίiC aίτανΙt:Μ ω:> d~Ud:> LtlIllU1eS αe la muerte. ΕΙ epIsodio de Babel slrνe para ilumlnar el aconteclmlento de Pentecostes, donde la unidad restablecida se slmboliza por el don de lenguas. La cultura ll1edieνal esta llena de estos pensamientos. La lectura tίΡοlόgίca sigue νlνa. Asl, por ejemplo, se νe a los artlstas transformando el arca del diluνlo en sόΙίda morada que slmboliza la Iglesia 1
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ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
ο
I)iCB introduciendo en las representaciones de la aηuηcίacίόη ,\ ΜίιΓί,ι aIusiones al arbol que, en el jardIn de Eden, dio el fruto dc 1.1 ιΙι·sοΙ)edίeηcίa. Los mismos textos del Genesis sirven, de forma mas ίηψrΟΡίa, para apuntalar la misoginia reinante. Εη la misma ep()(,1 ΝΙ' cll1pieza a dar a la serpiente υη rostro femenino, copia del de EV,l, ,,'ΟΠ eI pretexto de que 10s iguales se atraen Υ se unen. Partiendo del rclato de Babel se escruta la cuestίόη fascinante de 10s origenes del
Ιι'nguaje Υ se empieza a buscar una lengua «adamica». Las utορί,)s cItIe florecen en 10s siglos ΧΥΙ Υ ΧΥΙΙ suenan precisamente con υl1
LOS
ΟRίΙ;lΞΝΕS γ
LOS
PATRIAR(~AS
Escritura Υ 10s nuevos saberes que aportan la fίsίca Υ la historia natural. Por ejemplo, multiplican las «pruebas» fίsicas de ιιη diluvio ιιηί versal que dejό rastro en 10s paisajes del mundo, ο invocan 10s testimonios de una ΡaΙeοηtοlοgίa que estaba dando, por entonces, sus pnmeros pasos. Νο obstante, la crίtica progresa inexorablemente. Α principios del siglo ΧΙΧ, se empieza a hablar de mi1os* a ρroρόsίtο de estos tex1os, cargando la palabra de ιιη sentido decididamente negativo. ΕΙ nacimiento de 10s estudios comparados, asociados al redescubrimiento por la arqueοΙ0gίa de las grandes civilizaciones del antiguo Oriente ΡrόΧίmο, lleva a descubrir que 10s viejos relatos bίblίcos estan precedidos de documentos mas antiguos en 10s que se inspiran. Exegetas alemanes de renombre, como Η. Gunkel (Creacίόn Υ caos, 1895) ο F. Delitzsch (Babel Υ la Biblia, 1902), contribuyen a esta coηcίeηcίacίόη. La cίvίΙίΖacίόη babίΙόηίca, en particular, aparece como una fuente de ίηSΡίracίόη principal de estos primeros caΡίtu 10s. ΕΙ gran pιiblico se apasiona por estos trabajos que sitιian la Biblia bajo la 1uz directa de 1a crίtίca hίstόrίca. Εη e1 giro decisivo del sig10 ΧΙ Χ, e1 mundo cristiano, en su maΥοrίa, se conmueve a1 ver en estas investigaciones una 1abor de zapa del texto bίbΙίco Υ de su credibilidad. La οbsesίόη por 1a historicidad de estos textos, ana10ga a 1a que pueden reivindicar otros textos de la Bib1ia, sugiere que se emprendan verificaciones fantasmales de 10s datos bίb1ίcos. Se trata de averiguar dόηde pudo estar el jardίη de Eden, se especu1a sobre 10s montes de Ararat en 10s que se detuvo e1 arca de Noe. SimLl1taneamente 1as tesis ev01Llcionistas aaeditan nuevas concepciones de 1a historia de 1a humanidad, que se alejan de manera prob1ematica de 1as representaciones que a juicio de 10s exegetas se Ροdίaη deducir de1 Genesis. AlgLlnos estudiosos e1aboran ιιη sistema de correspondencias qLle re1aciona las eras ge01όgίcas coη 10s datos del texto. Pocos supieron, como M.-J. Lagrange, mantener 1a misma (οη fianza en el texto sagrado Υ en 1a ίηvestίgacίόη hίstόrίca. Con 1odo, es en este camino en e1 que se consiguen 10s resu1tados mas fructuosos. La exegesis* contemporanea demuestra que e1 texto resiste a la crίtίca hίstόrίca, pero tambien qLle esta lleva a descubrir suti1ezas insospcch~d;}~. Lόgic~ dcl caΖJ.dQΓ cazado... \TvltdiIc: LIΙ:Υύ t;:')ίι:tLΙCLtι definitivamente 1a ingenLlidad de 10s relatos de1 comienzo del Genesis. Pero 10s conocimientos adquiridos hoy sLlgieren que 1a ίη genuidad estaba en el fiΙόsοfο, e1 cLlal hacίa pregLlntas infantiles, que ignoraban 1a natura1eza de 10s textos, su fina1idad Υ hasta 1as agudezas p01emicas en su re1acίόη coη 1as cu1turas Υ las re1igiones coη temporaneas. Excepto para a1gunos cίrcu10S ais1ados que pretenden 38
ΕΙ
LIBRO
DEL GENESIS
Ι'lln'Γ ιιna
lectura literal Υ realista de estos textos, en adelante resulque 10s primeros caΡίtuΙ0S del Gel1esis πο deben ser consi,terHttosuna crόπίca de 10s comienzos del mundo que pueda compe'11' (011 Ios saberes aportados por la clencla. Νο hablan πί del big "ιlιι~ ηί de la meteοrοΙ0gίa antigua: su proyecto es diferente Υ, en cIcrlos aspectos, mas ambicioso. Quieren iluminar el sentido de una CΟI1(ticίόπ humana que la clencla sόΙ0 puede ordenar. Sea 10 que fuere de las borrascas Υ 10s estremecimientos que sacLI(,iieron 10s siglos pasados, estos textos han conservado una asombr(,)SH t"rescura Υ un poder de ίnSΡίracίόη que se renοvό a 10 largo del ,ίκΙο ΧΧ. Borges, entre otros, da testimonio de ello cuando cruza el anito del laberinto con el de Babel para edificar su Biblioteca de /Jlll,c'i. [)e otra manera, Peguy ilustra esta actualidad del texto cuando consagra ιιη inmenso poema a Ένα, «madre sepultada fuera del ρrίιηcr jardίn», Υ cuando despliega bajo su ίnSΡίracίόη el cuadro de Ιlηιl humanidad necesitada, probada, pero salvada. ,,, (ΙΗΓΟ
REFERENCIA
LA
CREACIόΝ: lSON COMPATIBLES LA CIENCIA Υ LA FE?
Antes de que la fisica moderna estableciera que nuestro unlverso tuvo un comienzo. l.ι cu1turas humanas ηο dejaron de evocar υη origen de la humanidad Υ del mundo: ••res extraordinarlamente poderosos, en un tiempo inicial. habrlan creado οΙ mundo Υ la humanidad. La tradicίόη biblica tom6 prestada esta reΡreseηtacίόn de las culturas que la rodeaban. ηο Sln aportar un rβctificador esencial al sustitulr la idea de creadores mίlltiples, que compitieron entre 8ί en mayor ο menor medida, ροι la .fίrmacίόη de que el mundo es la obra de υη Dios ίlnlco Υ unlversal. Pero hasta la 6poca moderna la idea dominante Υ general es la de un proceso instantaneo: ο bien que la vida surgίό de forma espontanea (geηeracίόη espontanea) ο bien que 10s aeres fueron creados ροι Dios con una accίόη ίlnica que 10s hizo tal como nosotros 108 conocemos (creacionismo). υη ηο crlstlano como Vo1taire se adherla sln ningίln genero de duda a esta segunda hφόtesίs. ΕΙ creaclonlsmo crlstlano se aΡΟΥό en 108 primeros capItulos del Genesis leidos literalmente Υ tenidos, en su aceΡcίόη reali8ta. ροι palabra revelada. 5e concibe el choque causado ροι las tesls evolucionista8 que, de Darwln a Mendel. impusieron una visίόη del mundo inseparable, de ahi θη adelante, de la evοlucίόn. Como res-
puesta a este desafio se propuso la idea dtJ un creacionismo de reΡetίcίόη. que COl1ti nuaba rechazando toda idea de transfornli\ cίόη de la especies. Εη ίlltima lnstancla ΟΙ creacionismo admlte la perspectIva de ΙII1Ι\ evοlucίόη, pero sustrayendo de ella al hon\ bre. distinguido en esto del resto del nJίπο anlmal. Actualmente la mayoria de las Iglo slas crlstlanas han abandonado el creacionismo. que sόΙ0 es profesado ροι grllpos fundamentalistas en 10s Estados Unidos. Pero esta nueva actitud ηο significa οΙ abandono de las afirmaciones biblicas tradi, cionales que declaran que el mundo fue croado ροι Dios Υ que el hombre fue hecho iI 811 imagen. Ροι el contrarIo. se esta produciOI1 do una cοηceηtracίόηen el sentido profurι
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LA CRΕΑCIόΝ (GENESIS
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primer libro de la Biblia, el Genesis, comienza con dos textos sobre la creacίόη del mundo (Genesis 1,1-2,4a Υ 2,4b-3,24). Este comienzo puede parecer muy natural: lque hay mas normal qne empezar por el principio? Sin embargo, este comienzo sόΙο es simple en apariencia. Εη primer lngar, porque resulta ιιη poco extrano que, para expresar el origen de todo, se propongan dos textos que parecen ιιη duplicado. lNo se quiso ο ηο se supo elegir entre estas dos versiones? Ademas, lejos de constituir los documentos mas antignos de la Biblia, estos caΡίtuΙοs, especialmente el primero, pertenecen a ιιη estadio ya avanzado de la redaccίόη dellibro. Por otro lado, el segnndo relato es mas antiguo que el primero: parece como si se
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Ουέ ES UN ΜΙΤΟ?
ΕΙ
mito es un relato que tiene por objeto expresar el origen de 10 que existe, explorar la complejidad del mundo en medio del cual viven 10s hombres. Como tal, representa una de las modalidades de la ref1eχίόη humana. Sirve tambien para justificar las convenciones que organizan la vida de 10s individuos Υ de 10s grupos: aspira a fundar e instaurar la vida de quienes 10 cuentan. Para ell0 se sitίla de buen grado en un tiempo primordial, «en aquel tiempo», el tiempo de 10s dioses, fuera de nuestra cronologia. ΕΙ mito es aηόηίmο Υ colectivo. Con frecuencia es leido durante la ceΙebracίόη de una fiesta que retoma ritualmente sus elementos. Asi sucede con el mito mesopotamico de Ishtar Υ Tammuz: ella es la diosa del sol Υ de la νegetacίόη Υ θΙ, el dios-pastor, que controla la a1ternancia de las estaciones. Este mito, representado durante la fiesta de λ/ο Nuevo, tenia que asegurar al pais un afto fecundo. Otros mitos tienen como fuηcίόη iluminar 10s misterios de la con":Hci611
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que ηο expresan 10s origenes sino el termino de la historia, el nuevo mundo esperado; se llaman mitos «escatοlόgίcοs*»Υ se encuentran particularmente en 10s apocalipsis* . ΕΙ racionalismo del sigl0 ΧΙΧ νertίό sobre el mito juicios muy negativos asimi-
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landol0 a una forma de pensamiento ΡreΙό gica, irracional, que dependeria sόΙ0 de la ίmagίηacίόη.Recientemente se ha afirmado una cοηceΡcίόηmucho mas positiva: el mito aparece como un lenguaje hecho para captar realidades que el lenguaje corriente ηο es capaz de designar; es el medio para significar realidades invisibles ο trascendentales, para explorar 10s arcanos de la vida. Por ell0 puede ser portavoz de una verdad mas profunda que la verdad hίstόrίca. Se ha dicho que era un «esfuerzo de conocimiento de 10 incognoscible» (Buess). Si se comprende bien, quizas incluso implique un juego Υ una distancia que impiden interpretarl0 literalmente, al contrario de la ingenuidad que atribuimos a sus oyentes ο a sus lectores. Tambien la tradicίόη biblica se encuentra con el1enguaje del mito, especialmente θη 10s once primeros capitulos del Genesis dedicados a la raiz oscura de la historia. ΕΙ recuerdo de mitos muy famosos en el mundo antiguo af10ra en este texto. Pero la Biblia pri"'Jilegia derι.-. asiado 1ά l1isloJ:ia pCi.ld. mantener una reΙacίόη apacible con el mito, ahίstόrίcο por esencia. De hecho, utiliza motivos miticos que somete a un severo tratamiento desmitologizador, pues 10s convierte en medios de eΧΡresίόη de un lenguaje sίmbόΙίcο que le permite evocar realidades que desbordan la experiencia.
ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
IHIIJirr.t sentido la necesidad de prologarl0 con υη texto mas rccicl11('. I:inalmente, la lectura muestra de inmediato que ηο nos CI1COI1IIIHllOS εη modo alguno ante reconstrucclones lmaginarlas c ingcIΗlίιΙί de Ios οrίgeηes del mundo. Estos textos estan llenos de agLIlle'1.Ι\S, ιΙε intenciones sutiles que hacen que su lectura resuIte difίcill'l1 l1ιlcstrοs dίas. Α veces se consideran pueriIes, sln percibir que Ia ci(,bili,Iad esta en eIlector. Antes de recorrerIos, es preciso que disipemos υπ malentendiclo. F.stos reIatos ηο obedecen a υηίΙ ίηteηcίόη realista. Νο ρΓοροηεn 1.1 νersίόη antlgua e infantil de nuestro mlto moderno del big bang. Si h\.\\)ieran querido hacerlo, habrίaη elimlnado, por ejemplo, 1a coπ tradίccίόη producida porque 10s anlmales son creados antes que εΙ hotDbre en el primer relato, pero despues de el en el segundo. Ahof
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precisamente al tlempo litύrgico con el que estaban familiarizados Υ que tlene la partlcularidad de anudar el tlempo de la vida humana Υ el tiempo de las acclones de Dios. Αsί se explica, entre otras cosas, la amplia eΧΡοsίcίόη sobre el dίa septimo, el dίa del sabado, que clerra el texto. ΕΙ rltmo de este caΡίtuΙ0 es notable. Ellector queda sobrecogido por la fuerza magica Υ poetica de estos versίcuΙ0S. Α declr verdad, ηο se trata de ιιη relato, slno mas bien de una suerte de himno cuyo rltmo esta marcado ηο sόΙ0 por la meηcίόη de 10s dίas que desfilan como una Ρrocesίόη, slno por una serle de fόrmuΙas que se repiten aca Υ a11a: «Dijo Dios» (10 veces), «ΗίΖΟ Dios»(8 veces), «νίο Dios» (7 veces). Tambien de manera regular, Dios pone nombre a 10 que crea, bendice, comenta su obra (<<νίο Dios que estaba bien») hasta la decΙaracίόη final: «νίο Dios cuanto habίa hecho, Υ todo estaba muy bien» (ν. 31). Por e110 se comprende que ηο resulte tan facil establecer la estructura del texto: ~dόηde hay que apoyarse: en 10s slete dίas, en las ocho obras suceslvamente creadas (luz, cielo, tlerra, plantas, astros, aves Υ peces, animales terrestres, hombre) ο en las 10 frases lntroducidas por «Dijo Dios»? Se ve tambien la complejidad de la imagen del acto creador. Se declara que Dios crea con ιιη «hacer» que hace suIglr el mundo, pero tambien con una palabra que tlene la capacidad de cumplir 10 que dice: «Dijo Dios: ''Haya luz", Υ hubo luz» (1,3). Εη todo caso, hay ιιη l11otlvO esenclal, el de la seΡaracίόη. SepaIando 10 que esta ίηί cialmente mezclado Υ es lndistlnto Υ caόtίco, Dios 11ama a la exlstencla. ΕΙ mundo aparece al termlno de una serle de separaclones entre tinieblas Υ luz, ,lguas de arriba Υ aguas de abajo, Υ tamblen graclas a 10s luceros que separan el dίa de la noche. De la mlsma manera, 10s relnos animal Υ vegetal estan ordenados «segun su especle». Esta lnslstencla en el 1110tivo de la seΡaracίόη puede evocar una prehistorla del texto que remlte a ιιη sustrato mίtίco. Pero adopta aquί un relieve lnedito. Dios crea separando, es declr, lnstaurando tambien relaciones entre las realidades que su palabra lndividnaliza. Νόtese que este pensamlento ηο Iesulta en modo algnno extIano a nuestra ΡsίcoΙ0gίa mοdeωa, que sabe cιιιίη importante es salil" de la ίηdίstίηcίόη Υ la confusίόη, para que el ser humano encuentre su identidad enaando en ιιη mundo de difeIencias Υ de ΓeίaClοηes. 1,1 Εll εΙ prillcipiO crεό Dios εΙ cielo Υ la tierra. 2 Ιa tierra εΓa caos Υ COll!usίόll Υ oscuridad por CllCillla del abislllo, Υ Ull ViCllto de Dios
aleteaba por encima de las aglIas. Esta escena del comlenzo nos sitύa en pleno misterlo. Υ esta bien que sea asί, porque todo comlenzo es incognoscible. υη mundo, 42
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(;ENESIS
",lιιοl\ιlίιlο 1.'11 ι'l secreto de Oios, esta siendo alUlηbrado, conΙ0 sιιgίι' ΓΙΟ \ΟΙ l"ι'lκί6n ιll.' una «tierra [que] era caos Υ confusίόη» (en heI)l"ι'O ωΙιιι WIIlJOII1I), de la oscuridad, de ιιη abismo (tehorn), de las agU'ls Υ ,\(.' ΙΙΙΙ «vil.'l1to tie Dios». Otro texto biblico, escrito mas tartil.', 1.'11 Ι'Ι !lΙ~lo 1i .ι.Ι:., il1sistira en 1.'1 hecho de que Dios creό 1.'1 mundo ex ηί/ιί
10,
,Ιι' 1.\ naιΙι (2 Μ 7,28). ΕΙ texto de Gn 1,1 πο se centr'l en I.'S\;I .flrιnίlci{)n, sino que muestra ιιη Dios creador, que preexiste a toιΙο,
(υΥ'Ι Ι'a!<ιιπa l1ama a la existencia, etapa tras etapa, al mundo 1.'11 eI 1Η\\)ίtanιοs. Por otro lado, 1.'1 verbo «crear» (barah), ιιtίlίz.ιιIo aquI, st' 'Iρlica exclusivamente a Dios. Υ 1.'1 misterioso «viento ΙΙI.' 1)1011», (ιιιe aletea sobre las aguas como ιιη ave sobre su nidad'l, vol νΙΟΓά ίl ,Iρίlrecer mas tarde, en momentos clave de la Biblia, para ίl1ιlί
que
c.r Ι" lJn~sencia de Dios. /,.i O~;o
J)jos: «ΗαΥα luz», Υ hubo llJZ. 4 νίο Dios qlJe Ια Ιια cstalNΙ Dios Ια luz de Ια oscuridad; 5 Υ ΙΙαmό Dios α Ια ΙΙΙΖ «dίιι», ya Ια οsωrίdαd Ια ΙΙαmό «noche». Υ αtαrdecίό Υ αmαnecίό: dία primcro. tJ Ι )ijo lJios: «ΗαΥα un firmamento por en medio de las agtιas, qΗΙ' ' " Iιpαrtt' ΙJrlas de otras». 7 Ε hizo Dios el fiπnαmentο; Υ αΡαrtό Ιω ~c~s Ι/Ι' por debajo del firmamento de las aguas de por enci111ll del jlι' ""11,111'1110. Υ αsί fue. 8 Υ ΙΙαmό Dios αΙ firmamento «cielo». Υ αtαι-dαίιί , d,t/lι/ιι'(ί6: dία segundo. b~'t/, Υ ιφαrtό
i;,
ΑΙ tL'rIηinar 1.'1 primer dia se ha llevado a cabo una divisi6n deci-
'. νι entrl.' luz Υ tinieblas, pero sin que esten presentes los astros, qlIL' , n 110
hίln sido creados segun este texto. ΕΙ sol Υ la luηa son facil-
e.,tt~ Liivinizados por l0s pueblos que rodean a Israel: nuestro autor , prcocιιpa por atribuirles una identidad mas modesta. Asi, proviι ! naltηente al menos, guarda silencio sobre e11os. ΕΙ segundo dIa, Ιι
. ιιcίόl1 continua con una nueva separaci6n que da origen 'Ίmentο. ΕΙ mundo se dibuja con mas Ρrecίsίόη, segun una
al firrepretaci6n tradicional en los textos orientales Υ biblicos: la tierra est.1 'biertίl por una cupula, la bόveda celeste, que separa las aguas Ά pcriores de las inferiores, Υ cuyas aberturas dejan pasar la 11uvia Υ
i,n!eve.
J:>cspues aparecen la tierra Υ todas las plantas que la cubren. Es 1.'1 ΙΓ ιiί,ι (νν. 9-13). Dios observa que bueno es esto. Hasta 1.'1 cuar. άΙ .. (yv. 14-19) ηο son creados jos astros, iuceros destll1ados a Ά arar 1.'1 dia dc la nochc -jaunquc 1.'1 dia Υ la noche fueron crcados Ifa primero!-. Tendran como fuηcίόη fijar 1.'1 calendario, recordar tittlllPOS Υ las fiestas que Israel tίeηe que celebrar. Sin, 1.'1 dios ι. Υ SJLarnash, 1.'1 dios sol de Mesopotamia, ηο son mas que cria18 (iel !)ios unico que ha hecho 1.'1 cielo Υ la tierra; esta es la raΖόη . la 'lue ηί siquiera se pronuncian las palabras «sol» Υ «luna».
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indicio de una po1elnica contra 105 cu1tos paganos de 10s pueb10s limitrofes. ΕΙ quinto dla (νν. 20-23) esta consagrado a la creacίόη de 10s animales que viven en 10s mares, peces Υ monstruos marinos, Υ en e1 aire. Tambien aqui aflora la polemica porque, en muchas mitologias antiguas, los primeros aparecen facilmente en forma de divinidades maleficas. Aqui se dec1ara que fueron creados por Dios, e1 cual, por tanto, domina sobre ellos. Dios da a todos la orden de ser fecundos Υ de multip1icarse. Sobre este quinto dia resuenan 1a beηdίcίόη* de Dios Υ la οbservacίόη de que todo ello es bueno. 1,24 Dijo Dios: «ProdHzca 1α tierra aniιrla1es vivientes segull su especie: bestias, repti1es Υ a1imafιas terrestres segun su especie». Υ αsί fue. 25 ΗίΖΟ Dios 1as a1imafιas terrestres segun especie, Υ 1as bestias segull especie, Υ 10s repti1es de1 sHe10 segun SH especie: Υ νίο Dios qHe estaba bien. 26 Υ dijo Dios: «Hagamos α1 ser humano α nuestra Jmagen, como semejanza nuestra, Υ manden en 10s peces de1 nlar Υ en 1as aves de1 cie1o, Υ ειι 1as bestias Υ ell todas 1as a1illlafιas terrestres, Υ en todos 10s repti1es qHe reptan por 1a tierra». 27 Creό, pHes, Dios α1 ser humano α imagen sι,ΙΥα, α imagen de Dios 10 creό, macho Υ hembra 10s creό. 28 Υ 10s bendijo Dios coιι estas pa1abras: «Sed fecundos Υ mu1tip1icaos, Υ llencllid 1a tierra Υ someted1a; mandad ell 10s peces de1 mar Υ en 1as aves de1 cie10 Υ en todo αιιίιrια1 que repta sobre 1α tierra». 29 Dijo Dios: «Ved que os he dado toda hierba de semilla qlle existe sobre !a ΙαΖ de toda !a tierra, asί como todo άrbο! que lleva fnιto de semilla; os sαvίrά de a1imellto. 30 Υ α todo anima1 terrestI"e, Υ a toda ave de1 cie10 Υ a todos 10s repti1es de 1α tierra, α todo ser animado de vida, 1es doy 1α hierba verde como a1imento». Υ asί fue. 31 Vio Dios cuallto hαbία llecho, Υ todo estaba I1ΠΙΥ [Jiel1. Υ αtardecίό Υ αl1ιαl1eι-iό: dία sexto. Con el sexto dla llegamos a1 punto culminante de 1a creacίόη. Es e1 dla en que ven la luz 10s animales de la tierra, siempre cuidadosamente distinguidos «segun su especie». Despues viene una suerte de de1ίberacίόη de Dios cοnsί2Ω mismo: «Ηaί!<ιmοs aJ ser hllmilnn il nuestra imagen». Este prea;nbulo expresa ya la solemnidad de este nuevo momento de la creacίόη. Las precisiones que siguen confirman la importancia de1 nuevo ser que va a aparecer ahora: es e1 llnico de 10s seres creados a «imagen» Υ «semejanza» de Dios. ΕΙ v. 27 retoma de υπ modo narrativo el proyecto de creacίόπ de la humanidad que acaba de ser formulado. Υ afiade υπ detalle princi44
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ρ"l: ι" 11()ι11I)ΓΙ" cl ser hUIl1anO, es creaLto LtesLie ('ι prinlCr ΠΙΟ111ι'nto ιηίlsι.:ιllίnο Υ fCll1enino. Επ υπίΙ s01a frase se expresan la unidad, por ιH1iI ρiIrtc, Υ la diferenci
estiι proposici6n que funda la igua1dad del νar6n Υ de la mujer dcclarando que ambos son imagen de Dios. Α este hombre 1e da I:>ios el mandato, dirigido antes a 10s anima1es, de ser fecundo Υ de n'1ιιΙtίΡ1ίcarse. Pero esta νez se trata de una pa1abra de persona a perlona (<
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ConL'luycronse, pues, el cie10 Υ Ιa tierra Υ todo su apa1"ato, 2 Υ dio Ιa labo1" que habla Jzecho, Υ cesό Ι,. el dia stptimo de toda Ιa lab01" que Jzicieι-a. 3 Υ bendijo Dios el dia ,' ptimo Υ Ιο sαntίjicό; p01"que en ει cesό Dios de toda Ιa ob1"a creado1"a ·ue [)jos habla Jzecho. 4 Esos fHeron 10s o1"igenes de1 cie10 Υ 1α tierra, · (ltldo fueron creados. 2./
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υΙ1ί\ νι'Ζ LjUC toιΙο sc h,\ ,K,tbado, cl dίa seΡtίωο es objeto de una Ιιrg,l eΧΡοsίcίόη. Muestra Ρrecίsaωeηte a Dios que deja de trabajar, que «esta parado» para conteωΡΙar su obra. Este Dios todopoderoso es taωbίen seiίor de SU poder. Dοωίηa sobre su trabajo, puesto que sabe ίηterruωΡίrΙ0. Si nuestro texto se detiene coη insistencia
sobre este Ultίωο dίa, es indudable que 10 hace para ofrecer al1ector υη modelo de comportamiento. ΕΙ hombre hecho a imagen de Dios DOCUMENTO 108 MITOS DE LA CREAcιόΝ
Las grandes culturas del antiguo Oriente Ρrόχίmο elaboraron relatos de creacίόrι mucho antes que la Biblia. Estos mltos de 10s origenes tratan de responder a las cuestiorιes que el hombre' tierιe planteadas: lquierιes somos?, lPor que exlstlmos?, lque relaciones virιcu1arι a la humanidad con 10s dioses?, lPor que trabaja el hombre? Cotejando la Biblia con estos documentos se puede apreciar que elementos han tomado prestados 10s autores biblicos de las cu1turas que 10s rodeaban. Se descubre tambien cόmο han reinterpretado profundamente esos materiales al servicio de una visίόn de Dios Υ del hombre muy diferente. ΕΙ poema babilόnicο Enuma E1ish, redactado probablemente a mediados del segundo milenlo a.C., forma parte de estas fuentes. Empieza con estas palabras: «Cuando en 10 alto el ciel0 aun ηο habla sido nombrado Υ abajo la tlerra ηο tenia nombre, del oceano primordial, su progenitor, Υ de la tumultuosa Tiamat, la madre de todos, las aguas se fundieron en una masa». Υ sigue evocando la fοrmacίόn del mundo que surge de υη gigantesco combate en el que se enfrentan el dios Marduk Υ el Caos acuoso formado por Tiamat Υ Apsu. Habiendo triunfado sobre Tiamat, Marduk construye el unlverso slrviendose del cuerpo partido del monstruo. Despues Marduk crea al hombre con la sangre de Kingu, υη dios traidor al que tambien ha vencido. ΕΙ capitul0 1 del Genesis, escrito en el momento del desti~rTn ρ" B~,hilonia,
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una reΙacίόn de aΙusίόn Υ de crltlca: aunque retoma algunos motivos, rechaza la idea de un combate primordial Υ la de un hombre que serla el producto derlvado del cuerpo de un dios vencido. La Biblia utiliza igualmente el poema de Atrahasis (el «Sumamente sabio»),
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datable en el sigl0 χνιι a.C., que narra la creacίόn de la humanidad. Εη el principio exlstlan 10s dioses, que debian satisfacer sus necesidades trabajando con sus propias manos. 10s grandes dioses anunna se descargaron de este trabajo Υ se 10 encargaron a 10s dioses inferiores, 10s iguigu, que terminaron ροι rebelarse. Entonces el dios Ea toma la palabra Υ sugiere crear a 10s hombres que se encargaran de asegurar el serviclo de 10s dioses: {{Que el hombre lleve el cesto del dios». La diosa Mama Υ sus ayudantes fabricaron a 10s hombres con arcilla mezclada con sangre Υ la carne de un dios, para que sirvieran a 10s dioses. Εη contraste con ello, el texto del Genesis describe un hombre creado gratuitamente Υ que recibe en provecho propio la administracίόn del jardin de Eden. ΕΙ motlvo de la serpiente que engana al hombre, presente en el capitul0 3 del Genesis, esta igualmente presente en bastantes mitologias. Muy cerca de Israel, aparece en particu1ar en la Epopeya de Gi1gamesh (tab1il1a ΧΙ, 271-290). ΑΙ termlno de un 1argo camino, el rey de Uruk encuentra la planta de la inmortalidad. Pero cuando esta a punto de l1egar a la meta, la serpiente se la arrebata: Βajό a 10 profundo Υ νίο 1a p1anta... {En e1 camino de regreso] νίο un ρΟΖΟ cuya agua era fresca. Βajό a baiίarse en e1 agua. Una serpiente 01fateό 1a fragancia de 1a p1anta; saΙίό {de1 agua] Υ arrebatό la planta. ΑΙ retirarse mudό de piel. Α esto Gί1gamesh se sienta Υ l10ra (segun traduccίόn de Ε. Α. Speiser). Εί. texto PiPIICO remlte tambien a otras fuentes, egipcias en particular, pero tambien indoeuropeas. Parece que sus redactores realizaron una ίnvestίgacίόn mlnuclosa sobre la cuestίόn de 10s origenes, que se inspiraron en las tradiclones a las que tuvleron acceso Υ que a partir de ellas elaboraron su propia slntesls.
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lιινίt,ιιio
LIBRO DEL GENESIS
,} suspender su trabajo) como signo de su libertad. Υ es
InvItl\(IO ί\ iφrοvechar este reposo para acordarse de su creador Υ ala-
\tιι'lo ρΟΓ los bienes que ha recibido de el. Esto es 10 que esta en Ιυ,κο Ι'I1 el respeto al sabado* que Israel recibira como uno de 10s ,,'aIΗI,lιηίcntos del decalogo (Εχ 20,-11) Υ que 10s redactores sacer-
dotlIlt's tie este texto han querido poner de relieve. . .••.. ΑΙ tcrmino del primer «relato» esta a 1a vista toda la creacίόη en " qlIe el hombre habita. Todo el conjunto forma un orden, un \&ndo bueno, organi~ado ροτ un conjunto de relaciones queridas Υ pl.puestas ροτ Dios. Esta es la primera gran nota fundamental que ".lIena al abrir la Biblia. Dios, creador del mundo Υ de todo 10 que ιψ)ntίene, es un Dios que ha creado sin ninguna necesidad, como ροτ iιana sobreabundancia de ser Υ movido ροτ una benevolencia sin ,..erva. Εn su verdad mas original, el mundo Υ la humanidad estan ibanHtios ροτ esta luz Υ han sido hechos para esta armonla. Υ esto ~uiere decir tambien que esa es su verdad ultima, futura, al termino de lcι historia, cuando esta se termine. ΕΙ gran descanso del dla septinto ηο es para la Biblia historia antigua. Esta por delante dellector ydellibro.
il.
Blsegundo relato de la
creacίόn
(Gn 2,4b-3,24)
Este segundo relato, que ocupa 10s capitulos 2 Υ 3, aborda de una manera muy diferente la cuestίόη de 10s origenes. ΕΙ texto es mas antiguo, anterior al destierro: se data ordinariamente en el siglo VIIJ, mas que en el Χ. ΕΙ horizonte ahora ηο es el cosmos sobre el que se abrla el capitul0 1, sino un mundo humano muy cotidiano, el del campesino que cultiva el suelo. Dios esta presente en el de forma mucho mas antroΡοmόrfica*, primero con 10s rasgos de un alfarero Υ despues con 10s de un jardinero. ΕΙ texto es un relato, en el sentido estricto del termino, centrado en la creacίόη del hombre Υ de la ιηujer. Εη este punto coincide parcialmente con 10s datos del capiωΙο 1, pero 10s presenta de una fΟΓma muy diferente. Sobre todo 10s prolonga con la peripecia dram
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LOS
ΟRίGΕΝΕS Υ
LOS
PATRIARCAS
el SΕΝΌR Dios fοrmό αΙ hombre coη ροΙνο del suelo, e ίnsujlό en sus narices aliento de vida, Υ resuΙtό el hombre un ser viviente. Lejos de las grandezas evocadas anteriormente, todo empieza en υη escenario rural descrito negativamente por medio de una serie de «tοdavίa ηο» propios de 10s relatos de 10s οrίgeηes. SόΙ0 se menciona υη «manantial» misterioso, gracias al cual Dios va a poder modelar υη hombre con ροlvο del suelo. ΕΙ texto retoma la accίόη del alfarero, que ya estaba presente en 10s relatos de creacίόη en Egipto ο en Mesopotamia. Εη la palabra «hombre» ('adam) resuena la palabra «tierra» ('adαrna}l, que etίmοlόgίcameηte signifιca «roja», pues roja es la tierra arable Υ roja tambien la materia corporal). Esta reΙacίόη expresa claramente que el hombre es originalmente «terroso». Este es el ser que recibe a coηtίπuacίόη de la boca de Dios υη «aliento de vida» que hace de el ιιη «ser viviente». La palabra hebrea traducida aquί por «ser», nefes, se traducίπι por psyche en griego, anima en Ιatίη Υ alma en nuestra Iengua. υη poco mas adelante se nos informa de que Dios «fοrmό del suelo todos los animales del campo Υ todas las aves del cielo» (ν. 19), pero ellos ηο son creados por ιιη aliento de vida salido de la boca misma de Dios. Αsί, a pesar de su proximidad, el hombre Υ 10s animales estan separados por una diferencia fundamental. 2,8 Luego ΡΙαntό el SENOR Dios ιω jαrdίn en Edcl1, αΙ oriente, dontte coΙοcό αΙ hombre que hαbία formado. 9 ΕΙ SENOR Dios hizo brotar del sllelo toda clase de άrbοΙes deleitosos α Ια vista Υ buenos para comer, Υ en tnedio del jαrdίn, εΙ άrbοΙ de Ια vida Υ el άrbοΙ de Ια ciencia del biel1 Υ del mal. 10 De Edcn salίa un τίο que regaba el jαrdίl1, Υ desde αΙΙί se reΡαrtία ell cZaltro brazos {,..}. 15 Τοmό, pues, el SENOR Dios αΙ hOlllbre Υ Ιο dejό εll el jαrdίll de EdCll, ρατα que Ιο labrase Υ ClJidase. 16 Υ Dios impuso αΙ hombre este malldamiellto: «De ClJalquier άrbοΙ del jαrdίll puedes comer, 17 mas del άrbοΙ de Ια ciencia del biell Υ del mal ηο COmerάs, porqlle εΙ dία que colnieres de cl, mοrίrάs sin remedio». Dios desempena ahora el papel de jardinero. Establece en Eden ιιπ jardίη, gall en hebIeo (paradeisos segun 1a versiόη griega), que retOlna una palabra persa. Dios pone este jardίπ, bien regado ΡΟΓ las aguas de los cuatro rίοs, en las manos del hombre, para que 10 cultive Υ sea υπ lugaI aImonioso, al abrigo de 10s peligros exteriores. Se nota, COll10 observa ιιη comentarista, qne aqιιί «el Eden es ιιπ don Υ el estado edenico πο es una natιιIaleza». Dios planta dos arboles en este jardίη. Con ιιπο de ellos, con el arbo1 de la vida, estaba mny fami1iaIizado el Oriente antigno. Da frntos que conceden la inmoItalidad; es el a1imento de 10s dioses. Εη el Eden e1 hOlnbre tiene acceso a este arbol. ΕΙ hombre, por tanto, ηο es por natnraleza inmortal, 4Η
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LIBRO DEL GENESIS
pero tiene originalmente el medio de superar la muerte gracias a este alimento divino. Νόtese de paso que al expresarse asl, el texto del Genesis combate la idea atestiguada en Egipto segun la cual sόΙο el faraόη tendrla acceso al arbol de la vida Υ a la inmortalidad. Para nuestro autor biblico todo hombre, inicialmente, recibe el acceso al arbol de la vida. Υ tambien a todo hombre, en la coηtίηuacίόη del relato, se le prohibira el acceso a este arbol. ίΕΙ autor biblico ataca con audacia todo privilegio real en esta materia! Pero en el jardin hay plantado otro arbol. Las discordancias en la contίηuacίόη del relato indican que este «arbol del conocimiento del bien Υ del mal» fue introducido en υη segundo momento de la elabοracίόη del texto. Este nuevo arbol ηο tiene υη paralelo en las mitologIas de los pueblos Ρrόχίmοs a Israel. Su ίηterΡretacίόη es compleja. Por una parte, «conocer el bien Υ el mal» es una lοcucίόη hebrea corriente, que ηο tiene ίmΡΙίcacίόη moral (por ej., 2 S 14,17.20). Por otra parte, el arbol es aqui el objeto de υη mandamiento, 10 cual, en el contexto biblico, evoca los mandamientos de la Alianza, que enuncian precisamente 10 que esta bien Υ 10 que esta mal. «Conocer el bien Υ el mal» sugiere asl υη conocimiento ilimitado cuyo unico arbitro es el hombre. «ίΝί Dios ηί sefιor!», segun una eΧΡresίόη moderna. Ahora bien, Dios prohibe este camino advirtiendo que conduce a la desgracia Υ a la muerte. Antes de proseguir, recapitulemos el argumento del relato. Despues de crear al hombre, Dios le da el jardin Υ le confia su cuidado, acompanando ese don con una orden que ocupa los νν. 16-17. Esta esta formada por υη doble mandato: el primero es positivo, pues invita a comer de todos los arboles del jardin; el segundo introduce una restrίccίόη, pues prohibe al hombre gozar del arbol del conocimiento del bien Υ del mal. Esta defensa esta acompanada de una advertencia que ηο es, por 10 demas, una amenaza, contrariamente a 10 que dan a entender algunas traducciones errόηeas: si el hombre come del arbol del conocimiento del bien Υ del mal, morira sin remedio. Todo esto se dice sobriamente, tal vez demasiado a gusto del lector que se plantea de golpe toda clase de preguntas. Asl, en particular, lPor que esta Ρrohίbίcίόη? Esta negativa, lllO es como
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porque Dios 10 prohibe ο bien Dios 10 prohibe porque comer de este 'rbol es malo para el hombre? Εη υη caso se trata de la palabra de υη potentado que ejerce arbitrariamente su autoridad. Εη el otro se ~rata de la palabra benevolente de υη Dios que quiere proteger al ~olnbre, garantizarle la vida Υ la dicha. υη poco mas adelante la sertiente se aprovechara de estas preguntas. 49
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2,18 Dijo luego el SENOR Dios: «Νο es bueno que el hombre este sOlO. Voy α hacerle una ayuda adecuada». 19 Υ el SENOR Dios fοrmό delsuelo todos los animales del campo Υ todas las aves del cielo Υ lOs ΙΙevό ante el hombre para ver cόmο los llamaba, Υ para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera. 20 ΕΙ hombre puso nombres α todos los ganados, α las aves del cielo Υ α todos los animales del campo, mas para el hombre ηο encontrό una ayuda adecuada. ΕΙ texto deja proνisionalmente la cuestίόη de 10s dos arboles para νolνer a presentar al hombre tal como aparece bajo la mirada de Dios, es decir, solo. De ahi la res01ucίόη diνina de hacerle una «ayuda» en la que se reconozca. Es preciso comprender bien esta palabra recordando que e1 termino hebreo 'ezer que se emp1ea aqui tiene υη sentido muy particu1ar. Es utilizado en 1a Biblia para designar el auxilio que Dios presta al hombre que se encuentra en peligro ο bajo una amenaza mortal. Se trata, pues, de ofrecer al hombre mucho mas que υη poco de ll1ano de obra para ayudarle a cultiνar el jardin. Se busca υη primer remedio en la creacίόη de 10s animales. Mode1ados de la tierra, como el hombre, pero desproνistos de1 a1iento diνino, ηο rompen 1a s01edad de1 hombre, aunque este 1es ponga nombres, ejerciendo asί e1 sefiorio sobre el reino anima1 que le habia conferido e1 capitu10 1. Asi pues, sera necesario otro acto creador para arrancar a1 hombre de la soledad. Es en este momento cuando tiene 1ugar 1a creacίόη de 1a mujer. 2,21 Entonces εΙ SENOR Dios hizo caer un profundo suefιo sobre el hombre, que se durmίό. Υ le quίtό una de las costillas, rellenando el vαcίο coη carne. 22 De Ια costilla que el SENOR Dios hαbία tomado del hombre fοrrnό una mujer Υ Ια ΙΙevό ante el hombre. 23 Entonces este eχcΙαmό: «Esta vez sί que es hueso de mis huesos Υ carne de mi carne. Esta serά llarnada mujer, porque del vαrόn ha sido tomada». E11enguaje lleno de imagenes Υ pintoresco de1 texto puede hacernos correr e1 riesgo de ocu1tar su suti1eza. Comprendido sin inte1igencia, puede inc1uso inducir una reΡreseηtacίόηnegatiνa de 1a mujer que, por otro 1ado, ηο ha dejado de ser exp10tada. Ciertamente aqul se ha perdido 1a νentaja del primer relato que presentaba una creacίόη simultanea de1 hombre Υ de 1a mujer (Gn 1,16-17). Εη el segundo relato, donde 10s acontecimientos se suceden linealmente, la mujer νiene despues de1 hombre. Pero el texto νa a expresar por otros caminos 1a grandeza de la mujer. Mientras que Dios crea a la mujer, hace caer al hombre en υη suefio singular (tardemah). Este es mencionado en otros pasajes del relato biblico, asociado a momentos en 10s que Dios actύa con ρο-
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der. De ello se sigue en particular que el hombre ηο es testigo de 10s primeros pasos de la mujer; estos seπίη para el tan misteriosos como su propio comienzo. ΕΙ motiνo de la costilla que Dios quita al hombre tiene υη origen oscuro. Pero mas alla de la imagen mίtica se νe el mensaje que se forma: si la mujer ha salido del cuerpo del hombre, quiere decir que tiene la misma textura que el. Por otro lado, esto es 10 que exclama el hombre en el instante en que Dios se la presenta: «Esta νez Sl que es hueso de mis huesos Υ carne de mi carne». Es una manera de expresar la unidad, ηο como en el capitulo 1, pero tambien con fuerza. Esta mujer que, digamosl0 de paso, tiene aqui el priνilegio de ηο haber sido creada de la tierra, sino directamente del hombre, νa a ser la νerdadera confidente del hombre. Lejos de ser un simple instrumento bίοlόgίco necesario para la ΡerΡetuacίόη de la raza humana, es esa «ayuda», ese auxilio que 10 arranca de la soledad que 10 condenaba a ser un Narciso sin porνenir. Ademas, la creacίόη de la mujer esta acompafiada de la creacίόη de la palabra. ΕΙ hombre habla por primera νez para expresar su admίracίόη ante aquella que Dios le presenta. Νόtese finalmente que las dos palabras hebreas que traducimos por «νarόη» Υ «mujer» subrayan un parentesco que ηο aparece en nuestra lengua. Una es 'is (el hombre) Υ la otra 'issah (la mujer). La tradίcίόη judia obserνara mas tarde que las letras hebreas que constituyen la diferencia entre una Υ otra son las del nombre de Dios abreνiado: Yah (yh). 2,24 Por eso deja el hombre α su padre Υ α su madre Υ se une α su mujer, Υ se hacen una sola carne. 25 Estaban ambos desnudos, el hombre Υ su mujer, pero no se avergonzaban uno del otro. Consecuencia del relato anterior: el hombre deja a sus padres para ser uno con su mujer. ΕΙ amor conyugal puede mas que el amor a 10s padres. De esta manera se expresa la unidad que Dios desea al crear la primera pareja. Hay que iluminar el tema de la desnudez que cierra esta primera fase del relato. Situado en el mundo antiguo, que es el de nuestro texto, implica mas que la cuestίόη del pudor sexual. Desnudez Υ νestido se relacionan con la gloria del hombre: en la antigίiedad se desnudaba a 10s prisioneros de guerra para manifestar quc cstJ.b~n pri\T;}dcs dc todos sus dcrcchcs. Ε11 cstc primci momento, antes de la falta, νarόη Υ mujer, incluso desnudos, se encuentran en una reΙacίόη apacible, donde el honor de cada υηο de ellos es reconocido por el otro. 3,1 La serpiente era el mάs astuto de todos los animales del campo que el SENOR Dios hαbία hecho. Υ dijo α Ια mujer: «dCόmο es que Dios os ha dicho: Νο comάίs de ninguno de 10s άrbοles del jαrdίn?». 2 Res51
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mujer α Ιa serpiente: «Po(iemos comer del fruto de los άrbο les del jardin. 3 Mas del frιito del άrbοΙ que estά en medio del jardin, ha dicho Dios: Νο comάίs de ει, ni Ιο toqufis, so pena de muerte». 4 ReΡΙίcό Ιa serpiente α Ιa mujer: «De ninguna manera morirfis. 5 Es que Dios sabe muy bien que el dia en que comiereis de ει, se os abrίrάn los ojos Υ serfis como dioses, conocedores del bien Υ del mal». ΕΙ relato prosigue franqueando la frontera del caΡίtuΙ0. Υ pone en escena a υη nuevo protagonista. Α decir verdad, este es muy singular: se trata de una serpiente que habla e incluso argumenta como υη temible dialectico para hacer caer a la mujer en la tentacίόη. De entrada se precisa que es una criatura de Dios, υηο de 10s animales del campo creados por el Sefior. Νο hay aquί ninguna idea de υη Dios del mal, que pudiera hacer la competencia al Creador, como en 10s maηίqueίsmοs que distribuyen la historia entre υη ΡrίηcίΡe del bien Υ υη ΡrίncίΡe del mal. De hecho, esta figura sίmbόιica concentra el misterio del mal: ηο se sabe de dόηde viene ηί cόmο pudo entrar en el jardίη. Por 10 demas se encuentra en otras muchas tradiciones. Cerca de Israel, la cobra real (ιιraeus) adorna la tiara del faraόη Υ una serpiente figura entre las divinidades subterraneas de la reΙίgίόη cananea, ligada a creencias sobre la vida despues de la muerte. Todo se decide en el dialogo que se establece entre la serpiente Υ la mujer, a ρroρόsίtο de la orden que Dios ha dado anteriormente. Sabemos que la serpiente es «el mas astuto» de todos 10s animales creados (el texto juega con el doble sentido de la palabra hebrea que significa a la vez astuto Υ desnudo). Hay, por tanto, una astucia que es preciso identificar detras de la teηtacίόη. De hecho, la serpiente finge que cita las palabras divinas. Pero 10 hace manipulandolas de una manera muy habil que va a llevar a la desobediencia: toda la astucia esta en esta sutileza. Εη efecto, antes de introducir una prohibίcίόη, Dios habίa dado una consigna en la que autorizaba e incluso alentaba el uso de todos 10s arboles del jardίη. La serpiente se queda sόΙ0 con la restrίccίόη Υ la amplίa convirtiendola en la prohibίcίόη de comer de todos 10s arboles del jardίη. De esta manera transforma la palabra de Dios, pues hace de ella sόΙ0 una prohibicίόη. Dios es el que Ρrohίbe: esto es 10 que la mujer entiende probabiemente con tanta fuerza como ellector. lJe ahi el deseo de transgredir Υ la sospecha que sigue inmediatamente: si Dios Ρrοhίbe, es para molestar al hombre, tal vez para protegerse de el, para reservarse 10 mejor. Ciertamente en υη primer momento la mujer se toma la molestia de corregir a la serpiente que ha deformado en demasίa las palabras divinas. Εη su protesta afirma que Dios les ha permitido comer
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(ie los frutos del jardίη, salνo de υη arbol al que ηο hay que «tocar» para ηο correr peligro de muerte. Con sutileza, tambien la mujer transforma la palabra diνina. Retira del mandato positiνo la mencί6η de la totalidad (paso de «todos los arboles» a «los arboles») introduciendo υη elemento ausente en Gn 2, ya que habla de ηο tocar. Reconocemos en ello la f6rmula del tabu, que es una prohibicί6η sagrada, sin justificaci6n racional. Αsί el dialogo se desliza hacia el mundo del paganismo contra el que combate Israel. Otro detalle, imperceptible en nuestras traducciones, es que la serpiente designa a Dios, desde el principio, ηο por su nombre de SENOR Dios, sino unicamente como Dios (Έ1οhίm*: la diνinidad). ΑΙ termino de esta segunda cita transformada de la palabra de L)jos, la serpiente puede enunciar con soberbia que la adνertencia de Oios es una mentira: el hombre ηο morira por comer del fruto prohibido. La ίηsίηuacίόη es clara: Dios es mentiroso, engafia al hombre, porque de hecho tiene miedo de que su criatura se convierta en su riνal. La confianza en Dios se ha quebrantado irremediablemente. La mujer s610 νe υη Dios embustero Υ celoso, mientras -que en Gn 2 se presenta a υη Dios que crea liberalmente a υη hombre al que entrega el don del jardίη. Entonces la serpiente puede pronunciar la promesa que halaga el orgullo de la pareja humana: que transgredan la orden diνina Υ seran «como dioses que conocen el bien Υ el mal». 3,6 Υ como viese 1α tnujer que e1 άrbο1 era bueno para comer, apetecib1e α 1α vista Υ exce1ente para 10grar sαbίdurία, tοmό de su fruto Υ cοmίό, Υ dio tambicn α su marido, que igua1mente comίό. 7 Entonces se les abrieron α entrambos 10s ojos, Υ se dieron cuenta de que estaban desnudos; Υ, cosiendo hojas de higuera, se hicieron unos cefιidores. 8 Oyeron 1uego e1 ruido de 10s pasos de1 SENOR Dios que se paseaba por ,[ jαrdίn α 1α hora de 1α brisa, Υ e1 hombre Υ su mujer se ocu1taron de la vista de1 SENOR Dios por entre 10s άrbο1es de1 jαrdίη. Con finura el relato muestra el poder del deseo que se conνierte ιπ υπ engranaje que nada puede parar. ΕΙ fruto parece irresistible. La mujer toma, come Υ ofrece al hombre, que tambien come. La transιresίόη se extiende como una mancha de aceite. Νόtese que ηο se trata de υη pecado sexual, ηί tampoco de υη pecado de g10toηerίa :Inducido por υη fruto deseable... ΕΙ nerνio de esta historia 10 consi!tituye la reΙacίόη del hombre con Dios: una νez que se ha quebrado lila confianza, gracias a la imagen engafiosa sugerida por la serpiente, 1I11 orgullo domina al hombre que se deja lleνar por los espejismos de I\lna humanidad dotada de poderes diνinos. , ΕΙ resultado de la traηsgresίόη se expresa en el ν. 7: los ojos se .brcn... pero para contemplar υη triste espectaculo, el de una des53
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nudez quehay que disimular con hojas de higuera. La armonla apacible Υ feliz del fina1 del capitu10 2 se pierde Υ es sustituida por la desconfianza. Ιο mismo sucede en la re1acίόη con Dios, dominada ahora por el miedo: 1a pareja se esconde. Se han forjado una imagen de Dios como riνa1 Υ ya sόΙ0 puede aparecer ante e110s como υη Dios amenazador Υ peligroso. Antes de escuchar e1 dialogo que Dios, a pesar de todo, νa a reanudar, detengamonos en υη e1emento extrano de1 texto. Εη todo este episodio e1 hombre bri11a, en efecto, por su si1encio Υ por una doci1idad υη poco infantil. La mujer esta en primer p1ano, desde 1a aparicίόη de 1a serpiente. Muchos comentaristas a 10 largo de 10s sig10s han exp1icado estas disposiciones argumentando que era mas faci1 tentar a la mujer que al νarόη. Por otro lado, la Edad Media ηο dudό en dar a 1a serpiente un rostro femenino, rep1ica de1 de 1a mujer a1 que se dirige. Esta ίηterΡretacίόη refuerza una misoginia muy extendida. Pero desprecia 1a sutileza del texto que construye aqui una figura femenina maternal, ηο conyugal. Εη rea1idad, en esta escena estamos en presencia de una madre Υ de su hijo (infante) a1 que a1imenta (en e1 sentido etίmο1όgίco infans es e1 que todaνla ηο hab1a). Esto se confirma en la coηtίηuacίόη del texto: la mujer es tratada como madre en e1 ν. 15, que eνoca su descendencia, Υ despues en e1 ν. 16, que menciona la pena futura de sus embarazos, Υ tambien en el ν. 20, que 1a 11ama «madre de 10s νiνientes». Todo esto se i1umina cuando se adνierte que este texto afronta ηο sό10 e1 misterio de1 ma1 sino tambien e1 de su traηsmίsίόη: de geηeracίόη en generacίόη, todo ser humano que νiene a1 mundo esta tocado por esta rea1idad. Se comprende que e1 autor de nuestro texto haya escogido esbozar en este re1ato de teηtacίόη una figura tnaterna1 que, como ta1, es 1a que mas cerca se encuentra de1 feηόmeηο de 1a geηeracίόη Υ 1a traηsmίsίόη. Pero esto ηο significa eνidentemente ηί una responsabi1idad mayor de 1a mujer, ηί una natura1eza que 1a harla mas νu1nerab1e que e1 νarόη a 1as sugerencias de 1a serpiente. Esto es 10 que muestra e1 texto siguiente. 3,9 ΕΙ SENOR
Dios llamό aΙ hombre Υ le dijo: «dDόnde estάsr». 10 Este he οίdο andar por el Jardtn Υ he tenido miedo, porque estoy desnudo; por eso me he escondido». 11 Ει repΙίcό: «dQuien te ha hecho ver que estabas desnudo? iHas comido acaso del άrbοΙ del que te Ρrοhίbί c01nerr». 12 Dijo el hombre: «La mujer que me diste por C0111panera me dio del άrbοΙ Υ comί». 13 Dijo, pues, el SENOR Dios α Ιa mujer: «dPor que Ιο has hecho?». Cοntestό Ιa mujeι-: «La serpiente me sedujo, Υ comί». contestό: «τε
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La escena es pintoresca: Dios se pasea por el jardίη «a la hora de 1a brisa» Υ busca al hombre, como si, en su omnipotencia, ηο supiera dόηde esta. ΕΙ autor bίbΙίco ηο ha temido usar una eΧΡresίόη muy antroΡοmόrfica. Pero pone serios lίmites: Dios es conocido sόΙ0 por su palabra, ηο se da ninguna vίsίόη. Εη esto reconocemos el eSΡίrί tu de la Biblia, preocupado por respetar la trascendencia de Dios, que desafίa toda reΡreseηtacίόη humana. Εη todo caso, el lector comprende que Dios ηο se aparta del hombre. Va a buscarlo, comprueba la desobediencia Υ pregunta. Con ello desencadena υη sorprendente proceso por el que el varόη hace responsable a la mujer Υ esta a la serpiente. Pero hay que admitir que el varόη ηο consigue descargar su responsabilidad en la mujer: al final del relato, 10s dos son conducidos fuera del jardίη.
Entonces el SENOR Dios dijo α Ιa serpiente: «Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias Υ entre todos los ani111ales del campo. Sobre tu vientre camίnarάs, Υ ροΙνο comerάs todos los dias de tu vida. 15 Enemistad pondre entre ti Υ Ιa mujer, entre tu linaje Υ su /inaje: έΙ te Ρίsarά Ιa cabeza mientras acechas tU su calcafιar». 16 Α Ιa mujer le dijo: «Tantas hare tus fatigas cuantos sean tus embarazos: COΜ dolor Ρarίrάs los hijos. Hacia tu tnarido ίrά tu apeten(ία, Υ έΙ te dοmίnarά». 17 ΑΙ hombre le dijo: «Por haber escuchado Ιa νΟΖ de tu mujer Υ comido del άrbοΙ del que ΥΟ te habia prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa: COΜ fatiga sacarάs de έΙ el alimento todos los dias de tu vida. 18 Espinas Υ abrojos te Ρι-οducίrά, Υ comerάs Ιa hierba del camρο. 19 Con el sudor de tu rostro comerάs el pan, hasta que vuelvas aΙ suelo, pues de έΙ fuiste tomado. Porque eres ροΙνο Υ aΙ ροΙνο tοrnarάs». Dirigiendose a cada υηο de los protagonistas, Dios enuncia una serie de sentencias que son otros tantos juicios. Νόtese que ηί el hombre ηί la mujer son objetos de maΙdίcίόη. SόΙ0 la serpiente Υ la tierra son maldecidas. Cada υηο sera castigado en aquello por 10 que ha pecado. Αsί la serpiente, tan orgullosa, sera humillada, en el sentido etίmοlόgίco del termino (humlJs significa la tierra): en adelante se and~1lι1.1ιi Υ lllOfdaa (1 polvo. rClO la sCiltcncia quc Dios ρω nuncia contra ella contiene otro elemento tan capital como misterioso: el v. 15 anuncia una derrota futura de 1a serpiente. υη miembro de1 linaje de 1a mujer 1a derrίbanί, pero despues de haber sido mordido en e1 ta1όη en este combate. Se puede afirmar con seguridati que este es υη elemento que se toma prestado de υη mito cretense uti1izado en la famosa historia del taΙόη de Aquiles. Una vez 3,14
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mas el redactor bίbΙίco toma una imagen del deΡόsίtο de las mitolopara eνocar, de manera misteriosa, una perspectiνa de saΙνacίόη cuyos contornos ηο puede precisar mejor. La lectura cristiana de este texto reconocera en e110 la figura νelada de Cristo, νencedor del mal Υ de la muerte Υ, ηο obstante, herido de muerte en el combate. ΕΙ enunciado del νeredicto diνino continιίa coη la sentencia dirigida a la mujer. La mujer-madre, que ha arrastrado al hombre a la desobediencia, sera castigada en su maternidad. Despues, la segunda parte del νersίcuΙ0 describe coη una coηcίsίόη temible la nueνa sίtuacίόη que se instaura entre hombre Υ mujer: una apetencia que hace que la mujer tenga que estar agradecida al νarόη, el cual en adelante dominara sobre e11a. Reconocemos aquί, expresados en pocas palabras, rasgos que caracterizan interminablemente la reΙacίόη entre hombres Υ mujeres en las culturas hUlnanas, por muy diferentes que sean. La gran originalidad del texto bίbΙίco esta en decir que esta sίtuacίόη ηο es ηί natural ηί norιnal, sino que es el resultado de una desobediencia que ha alterado la armοηίa inicial. Entonces se plantea la pregunta: lque es necesario para que hombres Υ mujeres encuentren la reΙacίόη feliz descrita en Gn 2 Υ cuya nostalgia inνen cible guardan en el coraΖόη? ΑΙ final, la ιiltima sentencia se dirige al hombre: el es el que ahora tiene la mίsίόη de asegurar la subsistencia Υ esta enfrentado con una tierra maldecida por Dios. «Espinas Υ abrojos» son el signo de esta degradacίόη de la tierra que deja de ser la gleba fecunda que da espontaneamente 10s frutos. Α esto se afίade la palabra que declara que la humanidad pasara en adelante por la muerte. Hay que notar que el texto rechaza toda dramatίΖacίόη. ΕΙ tono ηο es el de una condena, sino el de una coηstatacίόη. ΕΙ hombre se ha puesto en una sίtuacίόη mortal Υ νolνera a la tierra de la qHe ha sido sacado. De 10 que pasa con el alma ηο se dice nada. Hasta Hna epoca aνanzada la Biblia guardara sobre este punto un silencio sorprendente, inνitan do a renunciar a toda eSΡecuΙacίόη sobre el mas a11a, al contrario de 10 que el eSΡίrίtu humano espera febrilmente. Porque esta tradίcίόη desconfίa de la mίtοlοgίa que inνenta mundos fantasticos en 10s que el hombre proyecta sus miedos Υ sus deseos. SόΙ0 mucho mas tarde dira la Biblia una Dalabra sobre el mas a11a. cuando en Israel se tenga la cοηνίccίόη de que Dios 10 autoriza Υ quita el νelo del misterio. Tal ascesis es muy tίΡίca de la Biblia, libro que esta alerta, como ningιin otro, contra toda teηtacίόη mitologizante. 3,20 ΕΙ Jzombre llamό a su I1lujer «Eva», por ser ella Ια madre de todos los vivientes. 21 ΕΙ SENOR Dios hizo para el h01nbre Υ su mujer tUnicas de piel Υ los vίstίό. 22 Υ dijo el SENOR Dios: «jResulta que el hoInlJre ha venido a Se1" (ΟI1ΙΟ uno de nosotros, en cuanto α (OIlocer el gίas
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bien Υ eI mal! Ahora, pues, cuidado, no aIargue stl mano Υ tome tambien del άrbοl de la vida Υ comiendo de el νίνa para siempre». 23 Υ Ιο echό el SENOR Dios del jardίn de Eden, pa1-a que Iabrase el suelo de donde hαbία sido tomado. 24 Tras expulsar αΙ hombre, ptlso delante del jαrdίn de Eden querubines, Υ Ιa llama de espada vibrante, para gllardar eI camino deI άrbοl de Ιa vida. REFERENCIA
LA LECTURA DE GN 1-3 Α
pesar de la distancla que separa del mundo actual los tres primeros capitulos del Genesis, estos estuvieron muy presentes en la cultura del siglo ΧΧ. Es mas, siguieιοη estando θη el centro de debates apasionados. Su actualidad se debe clertamente βΙ hecho de que los progresos del saber exegetIco han liberado la lectura delliteralismo en el que se habia encerrado la interΡretacίόn θη los siglos pasados. Una vez que resultό claro que estas paginas ηο teniaπ como finalidad describir de una manera realista 10s comlenzos del mundo Υ del hombre, quedό abierto el camlno para captar significados mas sutiles relaclonados con las grandes cuestiones de la humanidad. Ademas, los estudios comparados pusieron de manifiesto la solidaridad del texto biblico con las culturas orlentales a la ΥθΖ que mostraron la originalidad de la tradicίόn biblica: la creacίόn ηο tlene aqul ηίη guna ωmensίόn sexual; el hombre es creado para sl rnismo Υ ηο para servir a los dioles; la cuestίόη de la lnmortalidad Υ de la muerte afecta a todo hombre, sln privilegio real, como en EgIpto, por ejemplo; etc. El1ector puede apreciar hoy mejor que 8η el pasado la agudeza de la antropologia del Genesis, que concuerda de forma lnesperada con nuestros conoclmlentos moder1\08: un psicoanalista, por ejemplo, estara tncantado al ver cόmο se valora en Gn 2 el motlvo del cara a cara entre el hombre Υ la imujer, de donde brota una palabra que marca el naclmlento de la humanidad. La ,kuιistencia άeΙ texro en la separacron, conjItra todo lnmanentlsmo Υ toda reΙacίόη de ili-.ο..:οn-fu~ίόη,es elocuente para nuestra psicojgg1a. Esta es tambien la razόn por la que el I~agisterio de la Iglesia puso de relieve It08 textos, θη el curso de los ύ.ltlmos afιos, 8arrollando a partir de ellos una refleόη sobre la pareja Υ sobre el cuerpo. Los rculos feministas releen tambien con
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Ρasίόn
estos primeros capItulos. Critican decididamente su reΡresentacίόn masculina de Dios Υ ven θη ellos la fuente de representaciones de la mujer que han alimentado la tradicίόn mίsόgίna de Occidente. Ciertamente la historla muestra usos muy discutibles donde estos textos, leidos perversamente, han servido para legitimar una dοmίnacίόnde 10s varones que, Ρaradόjίca mente, es denunclada por Gn 3,16 como estado degradado de la reΙacίόn entre hombres Υ mujeres. De hecho, estas paginas del Genesis son suficientemente complejas Υ sus temas suficientemente sensibles para que su lectura suscite InterpretacIones numerosas, contradictorlas Υ a menudo lnteresadas. Νο es raro que ellector trate de defender una idea personal, de verificar un tόρίcο, mas que de escuchar la νΟΖ del texto. Asl, por ejemplo, las InterpretacIones sexuales de Gn 3 ο las que -contra toda Ιόgίca biblicahacen de la falta la cοndίcίόn de la realizacίόn de la humanidad Υ del acabamlento de la creacίόn. Asi mlsmo, la lectura segUn la cual el Dios biblico tlene el proyecto de prohibir el conoclmlento al hombre que acaba de crear para encerrarl0 en un destiηο de ignorancia. La literatura del siglo ΧΧ, de Paul Valery a Michel Tournier, pasando por Peguy ο Supervielle, ilustra esta libertad de las InterpretacIones. Tambien manifiesta sencillamente el poder sίmbόΙίcο de estos viejos relatos que siguen ofreciendo imagenes a traves de las cuales el hombre occrdental se lnterroga sobre la cοndίcίόn humana. Una obra como la de Kafka puede ser leida como el doloroso vagar del hombre desterrado que sigue atormentado por el recuerdo del Jardin del que ha sido expulsado (<
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L05 ORIGENE5 Υ L05 PATRIARCA5
La coηfeccίόη de tιinicas de piel es prueba de que Dios sigue mostrandose solίcito para con la pareja que ha creado: el continιia velando cuidadosamente por la vida Υ el honor del hombre. Pero a cοηtίηuacίόη viene una frase extrafia, que parece anular este gesto legitimando 10 que habίa insinuado la serpiente: la imagen de υη Dios celoso que quiere protegerse del hombre guardando 10 mejor para sί mismo Υ que, para ello, Ρrohίbe que tome el fruto del arbol de la vida. Ellector se ve arrastrado por υη torbellino vertiginoso: la quien creer, finalmente, a Dios ο a la serpiente? lCόmο interpretar este v. 22? lComo la serpiente, que dice desde el principio que Dios es mentiroso, ο insertando esta decίsίόη en la serie de 10s gestos de benevolencia Υ de Ρrοteccίόη que Dios ha tenido para con e1 hombre? l Υ si, mas alla de1 juicio, 1a muerte fuera una Ρrοteccίόη que libra al hombre de una inmortalidad que 10 eηcerrarίa para siempre en una coηdίcίόη viciada por la desobediencia? ΑΙ lector le toca decidir quien dice la verdad. ΕΙ relato acaba con la vίsίόη, representada con frecuencia por 10s artistas, de la pareja expulsada del jardίη, cuya entrada permanece en adelante cerrada. ΕΙ Ρaraίsο perdido. La tristeza Υ 1a nostalgia agitaran el coraΖόη de muchos lectores de este relato: en Occidente se sofiara, de todas 1as formas posibles, con la vuelta a1 origen. Pero para la Biblia la historia esta en marcha, Υ la saΙvacίόη mencionada misteriosamente en el v. 15 ηο podra ser mas que una novedad que cumplira, transfigurandol0, e1 proyecto de1 Creador. Α.-Μ.Ρ.
CAIN Υ ABEL (GENE515
4,1-16)
Despues de 10s dos relatos de creacίόη, 10s comienzos de la humanidad se ilustran con la historia de una familia. La primera pareja tiene dos hijos, cuyas relaciones aparecen en el centro del texto: el primogenito vive la presencia de su hermano menor como υη conflicto permanente que va a convertirse en υη drama. Comencemos por la lectura del texto. 4,1 Cοnοcίό
el hombre α Ενa, su mujer, que concίbίό Υ dio α luz α Caίn, Υ dijo: «He adquirido un varόn con el favor del SENOR». 2 VοΙvίό α dar α luz Υ tuvo α Abel, su hermano. Fue Abel pastor de ovejas Υ Caίn labrador. 3 Ρasό algun tiempo, Υ Caίn hizo aΙ SENOR una οbΙacίόn de los frutos del suelo. 4 Tambien Abel hizo una οbΙacίόn de los primogenitos de su rebafιo Υ de Ιa grasa de los mismos. ΕΙ SENOR mίrό propicio
ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
α Abel Υ su οbΙαcίόn, 5 mαs no mίrό propicio α Cαίn Υ su οbΙαcίόn, Ιο cual se ίrrίtό Caίn en grαn manerα Υ se abαtίό su rostro.
por
6 ΕΙ
SENOR dijo α Cαίn: «dPor qul? αndas irritado, Υ por qul? se ha abatido tu rostro? 7 dNo es cierto que si obras bien Ροdrάs aIzarIo? Mas, si no obras bien, α Ιa puerta estά eI pecado acechando como fiera que te codicia, Υ α quien tienes que dominar». 8 Caίn dijo α su hermano AbeI: «Vαmos afuera». Υ cuαndo estaban en eI campo, se ΙanΖό Caίn contra su hermano AbeI Υ 10 matό. 9 ΕΙ SENOR dijo α Caίn: «dDόnde estά tu hermano AbeI?». Cοntestό: «Νο se. dSoy ΥΟ acaso eI guardίάn de mi hermano?». 10 ReΡΙίcό eI SENOR: «dQul? has hecho? Se oye Ιa sangre de ttl hermano cIamar α l1ιί desde eI sueIo. 11 Pues bien: mαIdito seas, Iejos de este sueIo que abrίό su boca para recibir de tu mano Ιa sangre de tu hermano. 12 Aunque labres el suelo, no te darά mάs Stl fruto. Vagabundo Υ errante serάs en Ια tierra». 13 Entonces dijo Caίn αΙ SENOR: «Μί culpa es demαsiado grande para soportarla. 14 Es decir que hoy me ecJlas cie este suelo Υ he de escondenne de tu presencia, convertido en vαgabtlndo errante por Ιa tierra, Υ cuαlqtliera qtle I1le encuentre me matαrά». 15 ΕΙ SENOR le resΡοndίό: «ΑΙ contrario, qtlienquiera qtle matare α Caίn, Ιο Ραgarά siete veces». Υ el SENOR ptlSO unα sefιal α Caίn pαra qtle nadie qtle Ιο encontrase Ιο α tacara. 16 Caίn dejό Ιa presenciα del SENOR Υ se estαbΙecίό en εΙ ραίs de Nod, αΙ oriente de EdCn. Primerα αΡrοχίmαcίόn aΙ relαto ΕΙ
texto tiene Ia forma de un reIato en pasado, en ese tiempo de Ios presentado como «en el principio»: tiempo fundador, pero tambien «fuera deI tiempo». Νο hay ninguna ίηdίcacίόη sobre el narrador. Los dialogos entre Caίη Υ eI Sefior ocupan aproximadamente la mitad del texto. La intriga concierne sobre todo al destino de Caίη, provocado por Dios a un discernimiento moral, Υ despues convertido en eI primer asesino de Ia historia bίbΙίca. Εη Ia seccίόη Gn 1-11, el relato de Caίη Υ Abel sigue a Gn 3: Eva, a quien Adan ha l1amado «madre de 10s vivientes» (3,20), transmite Ia vida por primera vez (3,20). Los mismos motivos Υ 10s mismos temas se responden: ia muerte, prOlnetida en ei primer relato (<
S9
LOS ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS
turbada «hombre/mujer» del primer texto encuentra υη eco en la ruptura violenta de la fraternidad que lleva a Caln a agredir a su hermano. La eΧΡuΙsiόη de Adan Υ Eva fuera del jardin se prolonga con el alejamiento de Caln: «Caln dejό la presencia del Sefior» (4,16). Εη reΙaciόη con el relato de Adan Υ Eva aparece una Ρrοgresiόη: primeΓΟ en la situaciόη geografica -fuera del jardin-; Υ despues porque se pone el acento en 10s riesgos de la vida en sociedad. La leyenda de la rivalidad entre dos hermanos es bien conocida en el antiguo Oriente ΡrόΧimο, como en otras civilizaciones: rivalidad ΡsicoΙόgica entre dos hermanos, pero tambien ΟΡοsiciόη entre la vida del pastor Υ la del agricultor, Υ finalmente hostilidad entre ηόmadas Υ sedentarios. Nuestro relato podrIa tener conexiones mas precisas con la historia de Israel Υ en particular con la situaciόη de 10s quenitas, 10s descendientes de Caln. Este puebl0, que vive al sur de la tribu de Juda, iηtrigό a 10s israelitas a causa de su modo de vida ηόmada, de su violencia Υ de sus tatuajes. ΕΙ enraizamiento de este relato en el antiguo Oriente Υ en la historia de Israel es iluminador. Pero ahora, situado en el ciclo de 10s textos fundadores, este relato se inscribe en la serie de las genealogias. Representa el momento decisivo Υ arriesgado de la entrada del hombre en la vida en sociedad. Primero vamos a subrayar algunas pistas de lectura, antes de mirar las prolongaciones de este texto en las tradiciones judIa Υ cristiana, asl como tambien en la modernidad. Lectura del texto Ιa ίntrοduccίόn (νν.1-2)
Estos dos versiculos introducen a 10s tres personajes del relato: el Sefior, Caln Υ su hermano Abel. La palabra de Eva en el v. 1 ha planteado muchas dificultades a 10s interpretes. ΕΙ texto hebreo, que se apoya en υη juego de palabras entre el verbo qanah (he adquirido) Υ el nombre Caln (Qayin), hace aparecer una reΙaciόη de proximidad Υ de dependencia de Caln con respecto a Dios. Por otro lado, el relato esta escrito desde su punto de vista. Por el contrario, Abel es introducido de una manera mas neutral: «Vοlviό a dar a luz Υ tuvo a Abel, su hermano» (ν. 2). Presentado simplemente como «hermaηο de Caln», Abel ηο tiene derecho a la misma reΙaciόη de Caln con Vios. La etimologIa de su nombre contirma su relativa desaΡarίcίόη en el relato ya que Abel (hebel) en hebreo significa «vaho, aliento, vanidad» Υ el hοmόηimο 'ebel designa el duelo, 10s funerales. La prueba (νν. 3-7) Las dos ofrendas de 10s hermanos son propias de la actividad de cada υηο de ellos: Caln, el labrador, ofrece productos de la tierra mientras que Abel, el pastor, «hizo una οblaciόη de 10s primogeni60
EL LIBRO DEL GENESIS
tos de su rebafio Υ de la grasa de 10s mlsmos» (4,4). ΕΙ texto ηο dicc ηHda de la calidad de las ofrendas respectlvas Υ tampoco justifiC
10
nel.
LOS
ORIGENES Υ
LOS
PATRIARCAS
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asesinato (ν. 8) Caln elige: frustra la voluntad divina. ΕΙ texto hebreo dice sencillamente: «Caln habΙό a su hermano», sin especificar que le dijo. La Biblia griega, Υ con ella muchas traducciones antiguas, 10 comp1etaron afiadiendo una frase: «Vamos al campo». ΕΙ Targum* -traduccίόη del texto hebreo al arameo, despues del destierro- va alln mas lejos e introduce aqui υη largo debate entre los dos hermanos. Pero en el texto hebreo, Abel sigue silencioso, Vlctima muda cuya muerte injusta es mas elocuente que todas las palabras. Por otra parte, sόΙο una vez muerto puede su palabra elevarse Υ subir hasta Dios: «Se oye 1a sangre de tu hermano clamar a ml» (4,1 Ο). Se ha observado que este re1ato de Caln Υ Abe1 es presentado como una especie de comienzo de la vida social. Εη efecto, narra el primer acto en la reΙacίόη del hombre con su hermano despues de la eΧΡuΙsίόη del jardin. Ε inaugura la aventura humana Υ social sobre 1a tierra bajo el signo de 1a vio1encia. Como todos 10s re1atos fundadores, este comporta una ensefianza. Parte de una coηstatacίόη: 1a violencia es, desde el comienzo, inherente a 1as relaciones humanas. «Todo sucede como si e1 hombre ηο hubiese podido crear mas que vlolencia... Una vez que los hombres toman las riendas de su historia Υ pueden forjarla, 10 que crean principalmente es la muerte» (Andre Neher). Pero esta coηstatacίόη desemboca en una condena. Α diferencia del mito romano de RόmuΙο Υ Remo, la Biblia ηο justifica la violencia, slno que 1a condena. Se sitlli:l, desde el origen, del lado de la Vlctima: Abel, el discreto, aparece como el inocente, Vlctima de la vlolencia de su hermano. Esta lnsistencia en la fraternidad ensefia Υ denuncia al mismo tlempo que, desde el principio, el hombre que mata es slempre aseslno de su hermano. ΕΙ juicio (νν. 9-16) ΕΙ homicidio se ha
consumado cuando el Sefior estaba ausente, 10 mismo que la desobediencla de Eva instigada por la serplente Υ el acto cόmΡΙίce de Adan tuvleron lugar fuera de la presencla de Dios. Este retrato de Dios expresa sencillamente el hecho de que el hombre, porque ha sido creado libre, conserva la posibilidad de tomar declslones que ηο corresponden al designio de Dios. Aqui se pone el acento en el pecado contra ei nennano. Aquei que mlentras νίνίΙ> Ρermaηecίό en silencio, habla, una vez muerto, a traves de la «νΟΖ de la sangre»: esta imagen de la sangre que habla es audaz Υ llnica en toda la Biblia. La palabra «sangre» empleada aqui en plural significa la sangre vertida por la vlolencia. Εη este caso la tierra esta personificada Υ se hace aliada de Dios para impedir que e1 crlmen permanezca impune. Toda sangre vertida, en la mentalidad biblica, clama 62
ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
siempre por υη νengador, υη «rescatador» (go'el). Εη 2 S 12,10 Dios ιηaηίfiesta por medio de Natan la necesidad del castigo; en 1 R 21,19 [)ios grita justicia por el profeta Elias. Aqui, en el relato fundador, [)ios mismo se conνlerte en el «νengador», porque es el protector Υ el guardian de toda νida. Con respecto al relato del jardIn de Eden, se agraνa la pena porque Caln es «maldito» como la serpiente Υ la tlerra (3,14.17): es, por tanto, expulsado de la tlerra nutrlcia de la que obtiene 10 necesario para su subslstencia. Esto equlνale para el a ser υη condenado a muerte. De golpe Caίη pierde al mlsmo tiempo el espaclo priνilegia do en e1 que νiνla en presencia de Dios Υ 1a re1acίόη partlcu1ar que teπίa con el. Era υη hijo priνi1egiado Υ cercano Υ se ha conνertido en υπ ser errante Υ a1ejado. Es echado «de1 sue10» Υ se νe a1ejado «de1 rostro de1 SefΊ.or». Este dob1e a1ejamiento subraya que fragi1 se ha νue1to. La queja de Caln (<<Μί cu1pa es demaslado grande para soportarla») es menos 1a eΧΡresίόη de υη remordimiento tardίο que el miedo ante 1a amp1itud de su castigo. Caίη, el aseslno, sabe ahora que tambien e1 puede ser matado Υ pide la Ρroteccίόη de1 Dios que acaba de castigar10. Esto es 10 que obtlene bajo una dob1e forma: prirnero una pa1abra que sa1e en su defensa, despues υη signo mlstetioso, ta1 νez una suerte de tatuaje. Se ha pensado en una marca ambiνa1ente que a 1a νez Ρrοhίbe agredir a Caίη Υ perpetua de a1guna forma 1a ma1dίcίόη. La pena ηο es suprimida: Caίη es expu1sado lejos de 1a tlerra Υ de1 Seilor. Pero 1a sentencia de muerte, implίcita ΙΠ e1 a1ejamiento de la tierra nutrlcia, es puesta en entredicho por la palabra protectora de Dios. La νio1encia inaugurada por Caln es eontro1ada Υ 1imltada por una pa1abra que prefigura 1a Ley. Εη efecΙto, esta es para Israe1 υηο de 10s medios para contener 1a νio1encia I.io lίmite que amenaza a 1a humanidad si sigue e1 camino abierto ΡσΓ Caίη.
~lgunas relecturas Hay que esperar hasta ellibro de 1a Sabίdurίa, que relee 1a historla de
ael desde Adan hasta Moises, para encontrar una meπcίόπ de ίη: «De ella [la SabidurIa] se aΡartό e1 crimina1 iracundo Υ pere.••• ό con su furor fratricida» (Sb 10,3). E11ector reconoce aqui, aun. ue πο sea nombrado, a Lain castlgado por una condena Slll apeIaόπ, por haberse a1ejado de Dios. Ιas tradiciones judίas han comentado mucho este texto tratando ilumlnar10. Asi e1 Targum* sortea la dificultad del ν. 12 haclendo iciones (en cursiνa): «Adan coηοcίό a Eνa, su mujer, que estab,l cinta de Sammael, el άngeΙ del Sefιor. Despues dio a luz de Αdάn su r;(10, a Abel Υ su (hermana) melliza». Esta proxlmidad entre Caίl1
~
LOS
ΟRίGΕΝΕS Υ
LOS PATRIARCAS
Υ
Dios, significativa en la dinamica del relato, puso en apuros a los comentaristas judIos. Por ello sustituyeron aqui al Sefior por el angel Sammael, el angel del pecado, que hizo caer a Eva. Desde entonces la malicia de Caln se explica por sus origenes. Igualmente, el rechazo del sacrificio de Caln se liga con frecuencia a una falta de respeto de Caln a Dios. υη comentario judio, un midras*, ilumina asl el Υ. 3: «(Caln) ofrecia los restos, como un siervo malo que se come las primicias Υ despues honra al rey con los frutos tardlos que estan marchitos». Εη el Nuevo Testanlellto aparecen algunas referencias. ΕΙ evangelio segun Mateo recuerda a los l11artires pasados Υ futuros: «...para que caiga sobre vosotros toda la sangre inocente derramada sobre la tierra, desde la sangre del inocente Abel hasta la sangre de Zacarlas» (Mt 25,35). Los dos pasajes de la carta a los Hebreos que citan Gn 4 son mas explίcitos. ΕΙ primero subraya, como las lecturas judIas, el valor superior del sacrificio de Abel: «Por la fe, οfrecίό Abel a Dios un sacrificio mejor que el de Caln, por ella fue declarado justo, con la aΡrοbacίόη que dio Dios a sus ofrendas» (Hb 11,4). ΕΙ segundo texto (Hb 12,22-24) hace de Abel una figura de Cristo e interpreta su muerte en una perspectiva sacrificial. Citemos tambien la Primera carta de Juan: «...que nos amemos unos a otros. Νο como Caln, que, al ser del Maligno, matό a su hermano. Υ ~por que le matό? Porque sus obras eran malas, mientras que las de su hermano eran justas» (l ]η 3,11-12). Como en las lecturas judIas de aquel tiempo, Caln esta sometido al Malvado desde su nacimiento. Muchos escritores modernos se han sentido atraldos por esta pareja de hermanos Υ sobre todo por la figura de Caln, central en el relato biblico. Εη Byron, Hugo (Ιa βll de Satan), Milton ο Baudelaire, la figura de Caln, el rebelde, se agranda e infla progresivamente hasta el punto de eclipsar a la de Abel. Estas obras dan vida Υ engrandecen la fugitiva Υ enigm<ίtica figura de Cain, hasta convertirlo, en lugar de Adan, en el verdadero hombre de los comienzos de la historia.
Ει οιιυνιο (GENESIS
6-9)
Ellargo relato del diluvio es a la vez uno de los mas conocidos Υ uno de los mas complejos de la Biblia. Sin hacer un analisis exhaustivo, 10 situaremos primeramente en la historia de la crltica biblica Υ en la literatura del antiguo Oriente Ρrόχίmο. Despues propondremos algunas pistas de lectura. 64
ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
Un relato complejo Este largo relato -dos veces mas extenso que la historia de Adan Υ Eva- entrelaza dos versiones del diluvio: υη relato antiguo (de la tr(1dίcίόη llamada yahvista) Υ amplias adiciones mas recientes que pertenecen a la tradίcίόη sacerdotal. De ahί 10s duplicados Υ las incoherencias que turban nuestra Ιόgίca occidental. Por ejempl0, la crecidt1 de las aguas dura 40 dίas (7,12) ο bien 150 dίas (7,24); Noe mete en el arca una pareja de cada especie de animales (6,19) ο bien siete parejas de animales puros Υ una pareja de animales impuros (7,2). Pero nuestras exigencias de Ιόgίca ηο deben perder de vista que la de 10s antiguos semitas οbedecίa a criterios diferentes de 10s nuestros. He aquί algunos fragmentos de 10s dos relatos dispuestos en dos columnas paralelas. Τradίcίόn
antigua 7,17b Crecieron 1as aguas Υ 1evantaron e1 arca, que se a1Ζό de encima de 1a tierra. 22 Todo cuanto respira hάΙίtο vital, todo cuanto existe en tierra firme, murίό. 23 ΕΙ SENOR extermίnό todo ser que habia sobre 1a faz de1 suelo, desde e1 hombre hasta 105 ganados, hasta 105 reptiles Υ hasta 1as aves de1 cie1o: todos fueron exterminados de 1a tierra, quedando sό1ο Νοέ Υ 105 que con el estaban en e1 arca.
Τradίcίόn
sacerdotal 7,18 Subίό el nive1 de 1as aguas Υ crecieron mucho sobre 1a tierra, mientras e1 arca flotaba sobre 1a superficie de 1as aguas. 19 Subίό el nive1 de 1as aguas mucho, muchisimo sobre 1a tierra, Υ quedaron cubiertos 105 montes mάs a1tos que hay debajo de1 cie1o. 20 Quince codos por encima subίό e1 nive1 de 1as aguas, quedando cubiertos 105 montes. 21 Ρerecίό toda carne: 10 que repta por 1a tierra, junto con aves, ganados, anima1es Υ todo 10 que pu1u1a sobre 1a tierra, Υ toda 1a humanidad. 24 Las aguas inundaron 1a tierra por espacio de ciento cincuenta dias.
Esta complejidad ηο resta nada al poder de este relato, proi,fundamente sίmbόΙίco, en la violencia que 10 atraviesa Υ en la reΙιcreacίόη que inaugura. Νο sin raΖόη el tema del diluvio es υηο de s mas dtfundtdos en numerosas cιvlllzacιones, pues encarna υη aruetipo que esta presente en el inconsciente colectivo de 10s homres, cualquiera que sea su cultura.
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causa de1 di1uvio (6,5-8) •5 Viendo e1 SENOR que 1a ma1dad de1 hombre cundia en 1a tierra Υ que . dos 105 pensamientos que ideaba su coraΖόn eran puro ma1 de conti-
L05 ORIGENE5 Υ L05 PATRIARCA5
le Ρesό aΙ SENOR de haber hecho aΙ hombre en Ιa tierra, Υ se en su coraΖόn. 7 Υ dijo el SENOR: «Voy α exterminar de sobre Ιa jaz del suelo aΙ hombre que he creado -desde el hombre hasta los ganados, los reptiles, Υ hasta las aves del cielo-, porque me pesa haberlos hecho». 8 Pero Noe haΙΙό gracia α los ojos del SENOR. nuo,
6
ίndίgnό
Cuando Dios anuncia 1a catastrofe inminente, dice: «Voy a traer el di1uvio» (Gn 6,17 mabbul en hebreo, kataklysmos en griego). La presencia de1 artίcu10 subraya υη hecho excepcional, sin precedente, que debe ser c1asificado entre 10s acontecimientos fundadores. Las dos partes de1 caos primitivo acuatico, que Dios habίa separado en e1 momento de 1a creacίόη, van a ser reunidas de nuevo en una confusίόη mortal. Ordinariamente 1as «aguas inferiores» de 1as fuentes Υ de 10s rίοs, a1 igua1 que 1as de1 mar, estan contenidas en sus lίmites por e1 poder de1 creador, segιin 1a fόrmu1a de1 Sa1mo: «Les pusiste [a 1as aguas] υη lίmite infranqueab1e, para que ηο vue1van a anegar 1a tierra» (Sa1 104,9). Las «aguas superiores» se manifiestan tambien cuando a1gunas aberturas contro1adas 1as dejan caer de1 firmamento en forma de lluvia. Pero Dios va a 1iberar todas esas aguas para provocar υη «catac1ismo» sin para1e10. Εη 1a experiencia de1 hombre, e1 di1uvio es a 1a vez υη mito angustioso, 1a destruccίόη posib1e de 1a tierra, Υ υη mito tranqui1izador, porque despues de e1 Dios promete que ηο vo1vera a destruir la tierra. Desde 1a fa1ta de Adan Υ Eva, e1 pecado ηο deja de crecer en la humanidad. Genesis 1-11 describe υη aumento de1 poder de1 ma1 Υ de1 pecado en 1a humanidad. Como en Genesis 2-3, 1a representacίόη de Dios es muy aηtroΡοmόrfica*: como υη ser humano, Dios puede 1amentar haber creado a1 hombre, tras observar su comportamiento vio1ento Υ perverso. Esta manera de expresarse ηο debe desconcertar a11ector moderno. La Bib1ia uti1iza las categοrίas de su tiempo para hab1ar de 1a re1acίόη de1 hombre con el cosmos Υ para narrar su re1acίόη con Dios. ΕΙ
La
relato biblico Υ los mitos orientales comΡaracίόη con 10s mitos* mesopotamicos de1 di1uvio resu1ta
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bar su grado de origina1idad. Εη e1 mito sumerio de Atrahasis (del tercer mi1enio a.C.), se estab1ece una re1acίόη entre 1a creacίόη Υ e1 di1uvio: e1 gran dios Εη1ί1 creό a1 hombre para 1iberar a 10s otros dioses de 1as penosas tareas de1 trabajo cotidiano, necesarias para a1imentarse. Pero esos dioses ηο soportan e1 ruido que hacen los hombres, cada vez mas numerosos; Εη1ί1 grita: «Los gritos de 1a humani66
EL LIBRO
DEL GENESIS
dad me molestan; ηο puedo dormir por causa de su bruhaha», Υ decide aniquilarlos con una epidemia, con una seqUΊa Υ finalmente con υη diluvio. υηο de 10s dioses, Enki, enterado de la amenaza, decide poner sobre aviso a υη hombre, Atrahasis, para que construya υη barco Υ pueda sobrevivir a la destruccίόη universal. Los escritores bίbΙίcos, que dispusieron de versiones mesopotamicas, censuraron todo 10 que Ροdίa dar una vίsίόη degradante de Dios. Εη primer lugar, el Ροlίteίsmο, omnipresente en 10s mitos antiguos, desaparece. Despues, es el pecado creciente de la humanidad, que implica el riesgo de destruccίόη generalizada, Υ la piedad de Noe 10 que explica que este sea puesto aparte: «Noe fue el varόη mas justo Υ cabal de su tiempo. Noe andaba con Dios». Tambien 10s elementos demasiado vulgares de 10s mitos desaparecen, como la actitud de 10s dioses al final del diluvio: «Los dioses olieron el dulce sabor; 10s dioses se apifiaron como moscas en torno al sacrificante». Dios, en el papel de arquitecto, indica a Noe las medidas del arca que debe construir, como en el texto paralel0 de Gilgamesh. La palabra hebrea que designa el arca (tebah) sόΙ0 aparece en otro libro bίbΙίco para designar la cesta en la que el pequefio Moises es confiado por su madre a las aguas del ΝίΙο (Εχ 2,3). Las dos escenas coinciden en narrar una nueva creacίόη en un trasfondo de destruccίόη, υη comienzo nuevo en la historia de la reΙacίόη entre Dios Υ el hombre. De las aguas mortales del ΝίΙ0, donde ahogan a 10s otros nifios
• LA BIBLIA Υ L08 ΜΙΤ08 DEL A.NrIGUO ORIENTE Ε13 de diclembre de 1872, George 8mith, un joven ayudante de 32 afιos del Brltlsh Museum, conmoclona al mundo crlstlano al revelar que acaba de descifrar, en la biblioteca de Asurbanipal en Ninlve, una versίόη babilόηίca del diluvlo. ΕΙ argumento tradiclonal de la mayor antigίie dad de la Biblia, como prueba de su verdad, recibe de repente un «golpe mortal» del que πο θΙ::: recupeidid. Ld Iglesid necesitara mucho tiempo para integrar este descubrlmlento Υ para comprender que la Escritura sigue slendo palabra de Dios, aunque dependa en parte de tradiclones literarias mas antIguas que la suya. ΗΟΥ sabemos que en MesopotamIa circulaban varlas verslones del diluvlo. La mas antIgua data del siglo χνιι a.C.,
pero su estado de cοηservacίόηes malo. Εη la biblioteca de Asurbanipal (siglo νιι) se cοηservό una buena versίόη del relato del diluvlo en el Poerna de Gίlgarnesh. Este heroe legendario, desesperado por haber visto morlr a su amigo Enkidu, sale en busca de 1a planta de la vida. Alllegar a un pais «mas alla de 10s mares que nadie, salvo el sol, ha atravesado», se encuentra con UΙΙLcίρΙbΙιί.ί.ΗΙ (t::l \H..lut::rLQ de ld viUd»), t::ll~o~ mesopotamIco, que le revela cόmο sobrevlviό al diluvlo que 10s dioses habian organizado para 1ibrarse de 10s hombres. La mayor parte de estos mitos ηο menclonan la causa del diluvio; sόΙο el poema de Atrahasls (el «8umamente sabio») menclona el cansanclo de 10s dioses hartos de 10s grItos de 10s hombres.
67
LOS
ORfGENES Υ LOS
PATRIARCAS
hebreos*, surge Ia νida. ΕΙ faraόη ha condenado a morir a l0s hijos tie Israel, pero este hecho desemboca en la saΙνacίόη de Moises. ΕΙ rel<1to deI diIuνio se presenta como una especie de retorno al caos anterior a la creacίόη, anterior a la seΡaracίόη entre las aguas superiores Υ las aguas inferiores (Gn 1,7). Dios deja que las aguas inνadan el mundo Υ con e110 deshace la creacίόη para preparar una nueνa cre.ιcίόη. ΕΙ mito se detiene menos en la catastrofe uniνersal que en el salνamento de un hombre, germen de una humanidad nueνa. Porque es ahί donde esta la mirada simbόlica del relato. Despues de la creacίόη de Adan, se ha instituido un nueνo orden del mundo, cοη normas diferentes: esto se expresara en la alianza* de Dios con Noe (Noα~ en hebreo; de ahί: alianza noaquica). ΕΙ fin
del diluvio Υ Ια αccίόn de gracias (8,18-22) 8,18 SαΙίό, pues, Νοέ con sus hijos, su mujer Υ las mujeres de sus hijos. 19 Todos los animales, todos los ganados, todas las aves Υ todos los reptiles que reptan sobre Ια tierra salieron por [amilias del arca. 20 Νοέ constrUΥό lln altar αΙ SENOR, Υ tornando de todos los animales puros Υ de todas las aves puras, ο[recίό holocaustos en el altar. 21 ΑΙ aspirar el SENOR el calmante aroma, dijo en su corαΖόn: «Nunca mάs volverl! α maldecir el suelo por causa del hombre, porque las trazas del corαΖόn humano son malas desde su nifίez, ni volverl! α herir α todo ser viviente como Ιο he hecho. 22 Mientras dure Ια tierra, sementera Υ siega, [rίο Υ calor, verano e invierno, dία Υ noche no cesαrάn». ΕΙ mito del diluνio ηacίό de experiencias humanas concretas: las grandes crecidas mοrtίferas del Tigris Υ del Eufrates se hablan grabado en la memoria de l0s pueblos de Mesopotamia. Εη sns experiencias de ηaνegacίόη se acordaban taωbίeη de l0s largos νagabnn deos por el mar en busca de la tierra tan deseada. ΡΙίηίο afirma a ρroρόsίtο de l0s indios: «Νο hay en e11os, en la ηaνegacίόη, ningnna οbserνacίόη de l0s astros; ηο sitύan el norte. Pero 11eνan consigo pajaros, l0s sneltan regnlarmente Υ signen sn mmbo en busca de la tierra».
He
aq11! Π!Ί
fragm'?n.to del re!a!() del diluYic b3.biI6n.i~~, e~ e!
Poema de Gilgamesh: Alllegar el siptimo dία, envii Υ soltl! una paloma. La paloma se[ue, pero regresό; puesto que no hαbία descansadero visible, νοΙνίό. Entonces envii Υ soltl! una golondrina. La golondrina se [ue, pero regresό; puesto que no hαbία descansadero visible, νοΙνίό. Despucs envii Υ soltl! un cuervo. ΕΙ cuervo se [ue Υ, viendo que las agllaS hαbίαn disminlJido, 6Η
ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
come, se cierne, granza Υ no regresa (tablilla ΧΙ,145-154; segun traduccίόη de Ε.Α. Speiser). ΕΙ relato bίbΙίco, despues de la suelta del cuerνo, narra una triple suelta de la paloma. La primera νez regresa sin haber podido posarse. Siete dίas mas tarde νuelνe con una rama de 0lίνο. La tercera νez desaparece. Este ramo de οlίνο simboliza el poder de la νida despues del paso de la muerte, Υ tambien la posibilidad de 1a paz despues del desencadenamiento de las aguas. De esta manera la pa10ma se convierte en mensajera de esperanza para 10s hombres. La primera accίόη de Νοι:' tras salir del arca es 1a ofrenda de υη sacrificio. Los comentaristas han propuesto νarias explicaciones: para algunos serίa υη sacrificio de suplica para apaciguar 10 que pudiera quedar de la cόΙera de Dios. Pero es mas Ιόgίco νer en ello υη acto de agradecimiento de Noe, salνado por Dios de υη peligro mortal. Tenemos aquί la primera meηcίόη en la Biblia de υη altar: la primera actiνidad en la nueνa creacίόη es una actiνidad en honor de1 Sefior. Como Noe, el hombre bίbΙίco tiene una clara conciencia de su 1ragilidad frente al uniνerso. Siente con mucha fuerza que la salida del caos ηο es nunca definitiνa; en su inconsciente, en parte debido a experiencias antiguas de desastres Υ de cataclismos, pero tambien ipor su sentimiento de finitud, conserνa el temor a que el caos pueda ivolνer. Reconoce sus signos en las aguas que salen de la tierra Υ que iirrigan 10s cultiνos ο en las lluνias estacionales, a νeces tan brutales tan prolongadas. Pero estas aguas Ροdrίaη conνertirse con toda i'taci1idad en aguas de muerte: si Dios suspendiera su acto creador, "entonces las aguas de arriba se meΖcΙarίaη (οη las aguas de abajo Υ ,15to οcasίοηarίa el fin de la humanidad. ΕΙ diluνio aparece entonces Itomo υη mito fecundo porque expresa el miedo a la νuelta al caos rimitiνo Υ, al mismo tiempo, 10 conjura a traνes de la palabra de ios: «Nunca mas volνere a herir a todo ser νiνiente como 10 he echo". Esta Ιίberacίόη descansa sobre una palabra decisiνa que disocia aramente el porνenir de la tierra de 10s actos de1 hombre. Dios ηο enciona 1a maΙdίcίόη primitiνa (3,17), pero 1imita su eficacia. Su ., lillCla ... 1, quc pIOYOCO' (. d.l1UYlO, . . . d " "jguc "jC11 Ο -vadad.cIa; bserνaC10il ΆViendo el Sefior que la ma1dad del hombre cuηdίa en la tierra Υ que dos 10s pensamientos que ideaba su coraΖόη eran puro mal de ntinuo... » (6,5). Α pesar de ello aplaza su νoluntad de castigar. segunda creaciόn (Gn 9,1-17) Ι Dios bendijo α Νοέ Υ α sus hijos, Υ 1es dija: «5ed Jecundos, mu1tip1ios Υ llenad 1a tierra. 2 InJundircis temor Υ miedo α todos 10s anima-
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LOS
ORIGENES Υ
LOS
PATRIARCAS
les de Ια tierra, γ α todas las aves del cielo, γ α todo lo que repta por el suelo, γ α todos los peces del rnar; quedan α vuestra dίspοsίcίόn. 3 Todo Ιο que se mueve γ tiene vida os servίrά de alimento: todo os Ιο doy, Ιο mismo que os di Ια hierba verde. 4 Sόlο dejarcis de comer Ια carne coη su αlma, es decir, coη Sll sαngre, 5 γ γο os prometo reclamαr vuestra proρία sαngre: Ια reclarnll1"C α todo animαl γ αΙ hombre: α todos γ α cadα ιιnο ι-ecΙαmαι-c el αΙιnα I1Llmanα. Quien vatiere sangre de hοmbι-e, otro hοmbι-e sαά Sll sαngι-e vatidα, pon]ue α imageIl de Dios hizo ΕΙ α! hοmbι-e. 6
ροι-
7 Vοsοtι-οs, jJues, sed !eωndοs γ πα γ dominad en ella».
multiplicaos; extendeos por
Ια
tie-
Dijo Dios α Ναέ γ α sus hijos: 9 «He pensado establecer mi aΙίαη Ζα* con vosotros γ ωη Vl1estra jiltara descendenciα, 10 γ con todo sa νίνο ql1e os acomparla: las aves, los ganados γ todas las alimafιas que hay con vosotros, con todo lo que ha salido del αι-ω, todos los animales de Ια tierra. 11 Establezco mi αΙίαnΖa con vosotros, γ 1'10 vοΙverά nunca mάs α ser aniquilada Ια vida por las aguas del diluvio, nί hαbι-ά rnάs dilHvio para destrHit" Ια tierra». 8
Dijo Dios: «Esta es Ια sefιal de Ια αΙίαnΖα que para las generaciones perpetuas pongo entre γο γ vosotros γ todo ser νίνο que os acompaιια: 13 Pongo mi αι-co en las nubes, que servίι-ά de sefιal de Ια αΙίαηΖα entre γο γΙα tierra. 14 Cllando γα αηι~Nε de nubes Ια tierrα, entonces se verά el αrco en las nIIbes, 15 γ l1le acordaι-έ de la αΙίαnΖa φ/e Irιedia entre γο γ vosotΓOs Υ tOlio ser νίνο, γ 1'10 habrά nΙίίs agl1aS dill1viales para exterminar Ια vicia. 16 Pl1es en ωantο estc el arco en las nubes, γο Ιο verc para recordar Ιa αΙίαnΖα papetua entre Dios γ todo ser νίνο, toda Ιa vicia que existe sobre Ιa tierra». 12
17
cido
Υ dijo
Dios α Noc: «Esta es Ια sefιal de Ιa αΙίαnΖa que he establetoda Ια vida que existe sobre Ιa tierra».
erιtre γο γ
Η conjunto 'J, 1- / forma una unidad, subrayaιla pur 1a ίιιι..lusiύιι" de 10s vv. 1 Υ 7: «Sed fecundos, multiplicaos Υ llenad la tlerra»; estos versίcuΙ0S retoman la beηdίcίόη del hombre Υ de la mujer en el primer texto de la creacίόη (1,28). Como ellos, Noe Υ sus hijos son bendecidos para que sean fecundos, se multipliquen Υ llenen la tlerra. Ahora bien, este llamamiento' esta regulado por algunos preceptos fundamentales.
70
ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
Εη particular, aparece un cambio importante en la reΙacίόη con 10s animales. Εη el momento de la creacίόη, el hombre, imagen de Dios, fue invitado por el a ejercer su autoridad sobre 10s animales COll mοderacίόη Υ Sin violencia gratuita. ΕΙ hombre es creado herbivoro: puede alimentarse sin matar (1,29). Pero despues del diluvio se rompe la convivencia entre el hombre Υ los animales. ΕΙ hombre domina a los animales por temor Υ terror (9,2); se tiene la experiencia del hombre que caza a los animales para comer su carne; tiene que atacar a animales salvajes, a veces agresivos, ο al menos domesticar a ciertas especies. Εη la νίsίόη del autor, la imagen de la creacίόη es menos armoniosa a medida que se van alejando 10s tiempos fundadores. La violencia que se ha desencadenado durante el diluvio ηο ha sido eliminada, pero Dios le impone dos limites importantes.
Ιa Ρrοhίbίcίόn de la sangre «SόΙ0 dejareis de comer la carne
con su alma, es decir, con su sangre» (9,4). Esta ley, primer limite, se puede interpretar de dos maneras, en modo alguno exclusivas. Unos ven en ella la Ρrohίbίcίόη de comer anlmales VlVos: este es su sentido segun Rashi (Rabi Shelomoh ben Yisjaq, rabino que νίνίό en Troyes en el siglo ΧΙ): «Dios les Ρrοhίbίό arrancar un miembro al animal todavla vίvο». ΕΙ hombre debe ejercer su autoridad sobre los animales «de una manera humana» Υ, por tanto, sln crueldad. Otros ven en la citada ley la Ρrοhίbίcίόη absolu'ta de consumir la carne sin que el animal haya sido sangrado; probablemente debido a la creencia segun la cualla sangre es «el alma», ~s declr, la vida, Υ pertenece sόΙο a Dios. Esta norma es uno de 10s l1Undamentos de la kasrut: el conjunto de nonnas alimentarias judi5 para que la comida sea koser, es decir, «convenlente». Esta ley, que slgue vigente en el judaismo, es seguida tambien por S musulmanes. Cuando ηacίό la Iglesia primitiva, los primeros crlsanos estuVleron divididos a ρroρόsίtο de la necesidad de mantener mejante practica. Εη 10s Hechos de 10s ΑΡόstοles (10-11) se narra ,na νίsίόη del aΡόstοl Pedro, insplrada en Gn 1, que constίtUΥό el unto de partida de un cambio en las normas alimentarias. Despues 10s debates entre Pablo Υ 10s judeo-cristianos (vease Hch 15 ο Ga ) el crlstlanlsmo se dίstaηcιό de estas obligacιones. l'ero estas praccas son respetables, porque dan muestras de υη gran sentido de ios, ίInico sefior de la vida. Νο obstante, hay que evitar las inter, etaclones magicas, como las que ven en ello la Ρrohίbίcίόη de las ansfusiones sanguineas. La Ρrοhίbίcίόη de «derramar la sangre del mbre» significa matar, Υ ηο salvar una vida. Cuando se trata de salr la vida humana, Dios esta a favor de la vida, Υ ηο de la muerte. 71
LOS ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS
La alianza con Noe engloba a todos 10s seres vivos; las leyes que se le dan, a diferencia del decalogo, destinado sόΙ0 a Israel, tienen como destinatarios a todos 10s hombres, sus descendientes. La tradicίόη judίa desarrοlΙό en torno a Gn 9 siete leyes universales, llamadas «noaquicas»: las prohibiciones de practicar la ίdοlatrίa, de profanar el nombre de Dios, de matar, de cometer incesto, de robar, de tomar Υ de comer una parte de υη animal νίνο, asί como la obligacίόη de instituir una justicia. ΕΙ
respeto α Ιa vida segundo lίmite (9,5-6) se deriva en parte del primero, pero 10 pro10nga: la violencia que consiste en derramar la sangre de 10s animales tiene que limitarse a 10 que es necesario para el alimento. Εη cambio, se Ρrohίbe la violencia que atenta contra la vida (animal ο humana). La sangre (dam) es aquί practicamente sίηόηίmο de la «vida» (nefes). Dios, garante de la vida en tiempos de Caίη Υ Abel, continua velando por el respeto a la vida. Εη estos primeros caΡίtu 10s de perspectivas universalistas, el respeto a la vida ηο se limita al Ρrόjίmο, sino que concierne a todo hombre. Esta restrίccίόη contra el crimen de sangre se debe al hecho de que todo hombre ha sido creado «a imagen de Dios», cualquiera que sea su identidad social, etnica ο religiosa. ΕΙ
REFERENCIA
LA ΜΙΑΝΖΑ: LA La palabra alianza (en hebreo: berit) aparece por primera vez en Gn 6,18 Υ despues siete veces en 9, 1-17. Es uno de 10s termlnos teοlόgίcοs mas frecuentes en el Antiguo Testamento (289 veces), hasta tal punto que muchos autores han pensado que es el concepto clave que artlcula el conjunto de la Biblia Υ, por otro lado, ha servido para designar las dos partes de la Biblia crlstlana. Sin duda que esto es clerto, pero con la cοηdίcίόη de que se tenga en cuenta la dificultad de su traduccίόη. La rnayor parle de 108 ίraduclo res 10 νierten por «alianza», a veces con el riesgo de simplificar. Los Setenta 10 tradujeron aqul por diatheke, termlno que designa en griego el acto por el que uno dispone de sus bienes (como un legado ο un testamento); de ahi la traduccίόηlatina testamentum Υ 10s nombres tradiclonales de Antiguo Υ Nuevo «Testamento».
72
BERIT
Para la etImologIa de berit hay tres propuestas. Prlmera: el verbo barah, «comer», debido a la comida que la mayoria de las veces sellaba la alianza. Segunda: el verbo barah, «elegir, delegar», que marca la declsίόη reciproca de las dos partes. Tercera: la palabra acadia biritu, «lazo, νinculo». Sea como fuere, la berit supone siempre un compromiso entre dos partes, pero la implicacίόη de cada una de ellas ηο es la mlsma. AquI, como mas tarde con Abrahan (Gn 15,17-18), sόΙ0 Dios se compromete, e lrιcorιdiclonalrnerιle, Θrι favor de Noe Υ de sus descendientes. Por el contrarIo, la alianza en el Sinal con Moises sera reciproca Υ estara condiclonada por la fidelidad de Israel (Εχ 24,1-11; vease ρ. 140). Los profetas explicaran las desgracias de Israel por su traίcίόη a la alianza.
ΕΙ
LIBRO ΟΕΙ GENESIS
La violencia limitada por la palabra fundadora de Dios necesita otra muralla. Se trata de la ley del taΙίόη*, que forma parte del fondo comun de las leyes del antiguo Oriente, por ejemplo en el Cόdίgο de Hammurabi (sigl0 χνιιι a.C.): «Si alguien destruye el ojo de un miembro de la aristocracia, se destruira su ojo. Si rompe el hueso de (otro) sefior, se le rompera su hueso. Si destruye el ojo de un plebeΥΟ ο rompe el hueso de un plebeyo, pagara una mina de plata» (§§ 196-198). ΕΙ equivalente se encuentra en las leyes de Israel: «Pero si se produjeran otros dafios, entonces pagaras vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, cardenal por cardenal» (Εχ 21,2325). Con respecto a la violencia ilimitada, el taΙίόη representa, indiscutiblemente, un progreso: establece que la venganza ηο puede superar a la ofensa; este dominio del castigo debe prohibir toda escalada de la violencia. ΕΙ Evangelio superara la ley del taΙίόη al reemplazar la venganza por el Ρerdόη (Mt 18,21-22). ΕΙ
diluvio en Ιa tradίcίόn biblica ΕΙ relato del paso del Mar, despues de la salida de Egipto, recuerda en gran medida el tema del diluvio: las aguas ahogan a los egipcios, pero Israel se salva (Εχ 14). Εη las relecturas del diluvio, se privilegian diversos motivos. Noe representa un modelo citado con frecuencia, por ejempl0 en el Siracida (ο Eclesiastico): «Noe fue hallado ίηtegrο Υ justo, Υ en e] tiempo de la ira hizo posible la recoηcίΙίacίόη. Gracias a el un resto sοbrevίvίό en la tierra, cuando ΙΙegό e] diluvio. Con el se pactaron alianzas eternas, para que el diluvio ηο exterminara a todos 10s vivientes» (Si 44,17-18). La promesa divina hecha a Noe Υ a sus descendientes permite a un profeta de finales del destierro anunciar que el juicio de Dios hacia su puebl0 infiel dara paso a la ternura divina: «Sera para mί como en tiempos de Noe: como jure que ηο Ρasarίaη las aguas de Noe mas sobre la tierra, asl he jurado que ηο me irritare mas contra ti, ηί te amenazare» (Is 54,9). Para Jesus, el diluvio se convierte en figura de 10s ιίltimos tiempos, que llegaran de la forma mas sorprendente: «Como en ]os dlas de Noe, asl sera la venida del Hijo del hombre*. Porque como en 10s dlas quc Pi"CCCdiCIΌll al diluv-lo, col111an, bcbiall, ίUπιabaιι ωίψ::Ι V marido, hasta el dia en que eηtrό Noe en el arca, Υ ηο se dieron cuenta hasta que νίηο el diluvio Υ los arrastrό a todos, asί sera tambien la venida del Hijo del hombre. Velad, pues, porque ηο sabeis que dίa vendra vuestro Sefior» (Mt 24,37-39.42). Noe representa aljusto que por su justicia Υ su fe se libra de la destruccίόη general: «Por la fe, Noe, advertido sobre 10 que aun ηο se vela, con religioso temor 7.~
LOS
ORfGENES Υ LOS PATRIARCAS
REFERENClA Ει DILUVIO ΕΝ LA CONCIENClA MODERNA ΕΙ
hombre moderno vive en un mundo desencantado. Ya ηο teme que Dios pueda abrir las compuertas del cielo para destruir su creacίόn Υ provocar la desaΡarίcίόn de la humanidad. Νο obstante, el mito del diluvio sigue vivo. ΗΟΥ el hombre moderno tiene una viva conciencia de su fragilidad en el cosmos. Los terremotos, maremotos e inundaciones recuerdan regularmente al hombre que
el cosmos 10 supera Υ puede convertirse en un espacio mortifero. Pero, a diferencia del hombre biblico, hoy sabemos que la amenaza mas grande viene del mismo hombre, aprendiz de mago, a menudo incapaz de dominar sus progresos: la energia nuclear, las sustancias quimicas con poderes de muerte incontrolables ο las manipulaciones geneticas de consecuencias imprevisibles.
coηstrUΥό
un arca para salvar a su familia; por la fe, coηdeηό al mundo Υ ΙΙegό a ser heredero de la justicia segun la fe» (Hb 11,7).
LA TORRE ΟΕ BABEL (GENESIS
11,1-9)
11,1 Todo εΙ mundo era de un 111ismo lengtJaje e identicas palabras. 2 ΑΙ desplazarse Ια hUI11anidad desde oriente, hallaron una vega en εΙ pais de 5enaar Υ αΙΙί se establecieron. 3 Entonces se dijeron εΙ uno αΙ otro: «Vamos a fabricar ladrillos Υ a cocerlos αΙ fuego». Asi elladrillo les serνία de piedra Υ εΙ betun de argamasa. 4 Despues dijeron: «Val1lOs a edificarnos una ciudad Υ una torre con Ιa cuspide en el cielo, Υ hagάmοt10S fanlosos, por si nos desperdigamos por toda Ια faz de Ια tierra)).
5 Βajό εΙ 5ENOR a ver Ια ('iudad Υ Ια torre que hablan edificado los humanos, 6 Υ Ρet1sό εΙ 5ENOR: «Todos son un solo pueblo coη Ut1 mismo lenguaje, Υ este es el coI11ienzo de su obra. Ahora t1ada de cuat1to se propongan les serά ilnposible. 7 Bajemos, pues, Υ, ut1a νεΖ αΙΙί, confU11damos su lenguaje, de modo que 110 se entiendan entre Sl)). 8 Υ desde aquel punto Ιος dp,!,prdign f'lςΡι\ιnR [,nr taa(l 1(1 j'!z t1!? !a tierra, γ dejarcn dc edificar Ια ciudad. 9 Por eso se Ιa ΙΙamό Babel, porque αΙΙί embrοlΙό εΙ 5ENOR ellenguaje de todo ellnundo, Υ desde αΙΙί los desperdίgό εΙ 5ENOR por toda Ια faz de Ια tierra.
Este relato cίrcuΙό de manera autόηοma antes de ser integrado en la seccίόη formada por Genesis 1-11. Esta ίηsercίόη interrumpe 74
ΕΙ
LIBRO ΟΕΙ GENESIS
el hilo de un relato consagrado a los hijos de Sem: «Estos fueron los hijos de Sem» (10,31), que continύa despues del relato de Babel en 11,10: «Estos son 10s descendientes de Sem». Ademas, este relato sobre el nacimiento de la primera ciudad ηο tiene en cuenta un relato anterior donde Caln «estaba construyendo una ciudad» (4,17). Por otro lado, Babel, en el pais de Senaar, es mencionada ya en 1Ο, 1Ο. Finalmente, los motiνos de la dίSΡersίόη de los pueblos Υ de la pluralidad de las lenguas son presentados en el capItulo 10 como una consecuencia normal del desarrol1o de la humanidad Υ ηο como un castigo νenido de Dios: «Estos fueron 10s hijos de Jafet por sus territorios Υ lenguas, por sus linajes Υ naciones respectiνas» (10,5). Asl, despues de leer unos capitulos, ellector pasa de una νίsίόη positiνa a una mirada pesimista sobre la coηstruccίόη de las ciudades Υ la νariedad de las lenguas. Ahora bien, este pesimismo se νe atenuado por la ίηtroduccίόη del personaje de Abrahan en 10s capitulos siguientes (11-12). La dίSΡersίόη que castiga el orgul1o del hombre da paso, entonces, a la promesa que 10s hombres dispersos _reciben en Abrahan (12,3). Babel ηο es mas que un momento en una historia Υ en un largo relato que incluye el conjunto de la Biblia. Lectura del texto Es posible que el relato primitiνo fuera mas sencillo en la νersίόη original. Desde hace mucho 10s exegetas han obserνado que desarrol1aba dos temas: uno centrado en la ciudad de Babel Υ la cuestίόη de las Ιeηguas, el otro en Ιa torre Υ la dίSΡersίόη de 10s pueblos. Pero, tal como se ha conserνado, el relato de la torre de Babel es legible como un relato de un simbolismo νigoroso Υ cargado de ensefianza. La ΕΙ
ίntrοduπίόn (ν.
1)
primer νerslculo se sitύa en un comienzo imaginario en el que la cοmuηίcacίόη entre 10s hombres era armoniosa, a diferencia de 10 que experimentaban cotidianamente 10s israelitas. Este «paraiso perdido» ηο eχίstίό nunca como reaΙίΖacίόη hίstόrίca concreta. ΕΙ mito es el resultado de la experiencia de unas tribus que se encontraban ωη OtlΌS grίlpos Υ dcscubΓιan 13 cxistcncia dc ΙC:ϊ:,guas difcrentes de la suya. Se sabe que 10s mitos gustan de proyectar en los comienzos un tiempo ideal lleno de armonla Υ de Ρerfeccίόη. Αsί pues, el relato es etίοlόgίco*: quiere explicar cόmο la humanidad ha llegado a su sίtuacίόη presente de diνersidad de lenguas Υ de disperιίόη a traνes del mundo. Para expresar este mito el autor se inspira en su experiencia de 10s imperios que 10 rodean Υ 10 dominan.
ΙΟS
OR!GENES Υ LOS PATRIARCAS
Hablar de una «lengua llnica» significa υη gobierno central fuerte, que ejerce su dominio sobre otros pueblos, imponiendoles, la mayor parte de las veces por la fuerza, la lengua llnica del vencedor. ΕΙ ΕΙ
proyecto de los hombres (νν. 2-4) relato esta unido a los capίtulos anteriores. ΕΙ jardIn de Eden estaba plantado «al oriente» (2,8). Despues, Caln, el errante, se retίrό «al oriente de Eden» (4,16) Υ los hombres prosiguieron su desplazamiento en esta dίreccίόη. Los errantes deciden instalarse; es posible que se conserve υη recuerdo lejano de la sedeηtarίΖacίόη Υ de la coηstruccίόη de las ciudades. SόΙο hay υη termino geografico: Senaar, que designa Mesopotamia. ΕΙ relato fundador pone ante nuestros ojos una cίvίΙίΖacίόη urbana Υ narra la ίηveηcίόη delladri110 para la coηstruccίόη de los palacios Υ de los temp10s. Εη efecto, 10s mesopotamicos, a diferencia de 10s israelitas, ηο tenlan piedra para 1a coηstruccίόη en sus inmensas 11anuras arci11osas; se servlan de asfa1to Υ de 1adrillos cocidos a1 fuego en tejares. Ciertamente fueron muchos 10s elementos que inspiraron a1 autor de nuestro relato sobre Babel. Cuando se compara esta narracίόη con el famoso re1ato babilόηίco de la creacίόη, el Enunla Elish, llaman la ateηcίόη 10s puntos comunes: la fabrίcacίόη de 10s ladri110s, 1a coηstruccίόη de 1a torre Υ del santuario. Pero, como sucede con 10s otros re1atos de Gn 1-11, estas influencias ηο son nunca dependencias literarias. Asi mismo, se puede identificar υη haz de motivos que han alimentado ciertamente la ίmagίηacίόη de nuestro DOCUMENTO
Los
ZIGURATS Υ LA ΒΙΒ1ΙΑ
10s ziggurat, torres cuadradas de varios PIsos, construidas cerca de 10s templos de MesopotamIa, son conocidos desde el tercer milenio. Son un elemento esencial al menos en 25 cludades. Su sίgnifίcacίόη religiosa es tambien simbolo de la grandeza Υ de la piedad de los reyes de Mesopotamia que las edificaron. Estas torres gigantescas. comparables a las piramides egipcias, estar. construidas con ladrillos Υ constan de varlos pisos. Su fuηcίόη religiosa es la de colmar, de alguna manera, la distancia entre los dioses Υ los hombres para permitir su reΙacίόη: la divinidad puede bajar a la cima para encontrarse alli con el rey ο el sumo sacerdote (ο la sacerdotisa), que suben hasta allΙ
76
ΕΙ zigurat de Babilonia, que alln ηο estaba acabado en e! siglo VI a.C., pudo inspirar el relato biblico. Esta torre, de 90 metros de altura, estaba rematada en el sέφtίmο nivel ροι santuarios Υ un dormitoιίο donde, segίιn Herodoto, se alojaba una sacerdotisa virgen a la que e! dios, bajando desde su morada, visitaba ροι la noche para unirse a ella. Este zigurat recibe el nombre de E-ΙΙC:lneli-cιH-ki: «(':ΑSii iundamento del cielo Υ de la tierra». Sus siete pisos representan a las siete divinidades intermedias entre el gran dios nacional Marduk Υ los babilonios. Ροι otro lado, Babilonia significa (φuerta de los dioses» (en acadio: Bab-ilanu).
ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
autor: por ejemplo, la estructura de las ciudades de Mesopotamia coπ sus altas torres, a veces en ruinas, la fama de Babilonia, ciudad cosmop01ita en 1a que se escuchaban todas 1as 1enguas de1 antiguo Oriente, e1 nombre de Babel que se presta a1 juego de pa1abras coπ e1 verbo balal (<
de Dios
(νν.
5-8)
n 10s textos mesopotamicos 1a cima de1 zigurat estaba acondicioda a fin de que 10s dioses bajaran a ella, para e1 bien de 1a (ίυιΙιιι. te mismo tema aparece en 1a vίsίόη de Jacob (Gn 28,12), dOl1lll' na esca1a une el mundo de Dios Υ e1 de 10s hombres. Pero en eI ΓΙ'lΙι de Babe1 este descenso de Dios es una «visita» temib1e, Ρ,Η,Ι ΙΙΙΙ ,Ί7
LOS ORIGENES Υ LOS
PATRIARCAS
juicio Υ una sentencia. Se subraya con ίronίa la distancia entre el Sefior, que «desciende» del cielo, Υ 10s hombres, que suefian con poder subir hasta el. Dios pone fin a su insensata empresa: ser un solo puebl0 Υ tocar 10s cielos. ΕΙ autor bίbΙίco piensa aqUΊ en los imperios de Asur Υ Babilonia, que consiguieron dominar a sus νeci nos Υ organizar un imperio poderoso imponiendoles υη yugo a la νez econόmίco, religioso Υ cultural. ΕΙ profeta Ιsaίas denuncia con estas palabras la arrogancia de 10s asirios: «Preparad a sus hijos degollina... ηο sea que se leνanten Υ se apoderen de la tierra, Υ llenen de ciudades la faz del orbe» (Is 14,21). Pero este relato fundador se dirige Υ condena, por la ίπterνeπcίόπ de Dios, a 10s pueblos tiranicos de todos 10s siglos. La accίόπ de Dios se describe de una nlanera ωΙΙΥ aπtrΟΡοmόr fica*, con un lenguaje ωίtοlόgίco: «bajό el Sefior». Esto recuerda otros textos bίbΙίcos, donde Dios baja, νe, delibera e interνiene. Tal familiaridad de Dios con el hombre reνela ιιπ Dios cercano al hombre, al contrario de las diνinidades encerradas en cielos lejanos Υ silenciosos. Por ejempl0, cuando Dios se nlanifiesta a Moises, antes del Exodo: «He νisto la aflίccίόπ de ωί pueblo... He bajado» (Εχ 3,78), ο cuando el profeta postexίlico, ante la prueba de silencio de Dios, suplica: «Somos desde antiguo gente a la que πο gobiernas, πο se nos llama por tu nombre. jAh! sl rompieses los cielos Υ descendieses» (Is 63,19). Ιa dίSΡersίόη (ν. 9) ΕΙ relato habla de la fornla de vida hunlana en una sociedad centralizada como de ιιπ orgullo desmesurado contra Dios Υ sobre todo como de un peligro para el nlismo honlbre. Pero serίa errόπeο ver en ello ιιπ rechazo de la νida en sociedad Υ de la cίνίΙίΖacίόπ urbana.
De hecho, el relato denLll1cia 105 excesos de los grandes inlperios que tratan, por todos los nledios, de dominar a los pueblos νecinos Υ se erigen como potencias contrarias a Dios. Babilonia es, en la Biblia, la figura de esa ambίcίόπ desmesurada. Los profetas anuncian que ιιπ dίa tanlbien ella conocera la destruccίόπ (Is 13,19-22). Es probable que Jereωίas se acuerde del relato de Babel cuando nlenciona la iocura άe ιιη proyecιo pIOnIeteicu: «Aunque suba BaίJίlullia a lus cielos Υ encastille en 10 alto su poder, de mi parte llegaran saqueadores hasta ella -oraculo del SΕΝΌR-» (Jr 51,53). Ellibro del Αρο calipsis se inscribe en esta tradίcίόπ «anti-Babel» cuando menciona la caίda de Babilonia, figura de la Ronla inlperial que persigue a los prinleros cristianos: «CaΥό, caΥό la gr"Ill Babilonia, la que dio a beber a todas las naciones el νίπο del furor» (Αρ 14,8; νease 18,2-3). 78
ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
Aperturas Este re1ato muestra vincu10s con 10s mitos antiguos a 10s que 10s zigurats de Mesopotamia habian dado forma. Estas construcciones gigantescas pudieron servir de e1ementos determinantes para 10s deportados que descubrlan las seducciones de 1as ciudades mesopotamicas. Εη estos monumentos Υ 10s textos que 10s i1ustraban, se expresaban a 1a vez el nacimiento de las civi1izaciones urbanas (se hab1a de «ciudades-Estado») Υ 1a busqueda de 10s dioses, a pesar de 1a distancia infιnita de 10s cie10s. Las a1tas torres que caracterizan a 1as grandes ciudades mesopotamicas constituyen 1as catedra1es del mundo antiguo, en 1as que se expresa e1 deseo de comunίcacίόη con e1 mundo divino. ΑΙ entrar a formar parte de un texto re1igioso (Gn 1-11), e1 re1ato de Babe1 entra en 1a historia de 1as re1aciones de 10s hombres entre ellos Υ con e1 Dios de 1a reνeΙacίόη. Desde entonces 1a 1ectura de 1a cίνί1ίΖacίόη urbana se vuelve francamente negativa Υ expresa la desREFERENCIA DE BABEL Α PENΊ'ECOSTES Εη el conjunto de la Biblia, el relato de la efusίόη del Espiritu Santo en Pentecostes
(Hch 2) ilumlna para 10s crlstlanos el relato de Babel. Εη Hch 2 ηο se nombra Babel, pero las correspondencias entre 10s dos relatos son fuertes. Ambos evocan la bajada de Dios entre 10s hombres. Mientras que en Genesis es una visita-castigo, en 10s Hechos el don del Espiritu prolonga la bajada de Dios entre 10s hombres en la persona de Jesίls. La cοηfusίόη de las lenguas inaugurada en Gn 11 es reparada, pero ηο mediante la vuelta a una ίlnica lengua. Εη Babel, la lengua ίlnica fue el resultado de la destruccίόη de las diferencias por el vencedor; en Pentecostes, «cada uno les ola hablar en su propia lengua» (Hch 2,6). Las diversidades de cada puebl0 subslsten, pero resulta posible una cοmuηίcacίόη, gracias al Espiritu de Crlsto, que trasclende todas las cultura5 5ίΓ, borrarla5 :;-,ί corιfUl",dirlas. «La varledad de lenguas que, en la torre de Babel, fue signo de dίSΡersίόη Υ de leΡaracίόη por todas las naciones, se cοηvirtίό, en Cristo, en signo de la reuniόη en la unidad, por el Espiritu, Υ prenda del acceso a las realidades de arriba» (Cirilo de Alejandria, Glaphyra sobre el Genesis 11).
Las Iecturas modernas de Babel se orlentan en dos direcclones. Εη la linea de Tomas Moro Υ de su Utopia, el relato evocil para algunos un mundo onirico, que conju· raria la maΙdίcίόη de Babel bajo la forma de una lengua comίln a toda la humanidad, que el11ama «utopiano». Otra tradίcίόη de lectu ra mas reclente, Υ Sln duda mas ΡrόΧίma al proyecto del primer texto, interpreta Babel como una figura de 10s poderes totalitario!l que anulan las diversidades e imponen una lengua uniformizada. Los hombres ocupan el lugar de Dios Υ quieren imponer a Ιη humanidad su lengua ίlnlca que elimlnn todas las culturas particulares en beneficlO de un model0 ίlnico. La ίηterveηcίόη de Dios aparece οηΙοlι ces como una decίsίόη de aniquilar esto totalitarlsmo para que cada lndividuo Υ CFIr1:'1 sociedad ΡυeσFl.1'1 '.τivir <:'1'1 )i'. riqnezH
de las diferencias. Finalmente algunas lec turas, inspiradas en el psicoanalisis, confllJ yen en este sentido porque leen en la diH Ρersίόη de los hombres Υ en la diversidiId de lenguas el aconteclmlento de una hUIIHI nidad que sale de la cοη-fusίόη para oηΙrιιr en la era de la diferencia creativa.
LOS
ORiGENES Υ
LOS
PATRIARCAS
mesura del hombre que rechaza sus lίmites, su finitud. Como en Genesis 3, donde Adan Υ Eva quisieron usurpar υη privilegio de Dios, 10 que aquί se expresa Υ 10 que provoca la ίηterveηcίόη de Dios es tambien el rechazo de la coηdίcίόη humana Υ de sus lίmites. Εη el Targum* del Pentateuco, el designio sacrίlego de 10s constructores se explicita coη la siguiente adίcίόη al proyecto de 10s hombres: «Hagamonos en su cumbre υη ίdοI0». Α. MARCH.
2.3. Los patriarcas (Genesis 12-50) LOS PATRIARCAS Υ LAS MATRIARCAS
Los relatos sobre 10s patriarcas* Υ las matriarcas en Genesis 12-50 constituyen para el puebl0 judίο una manera de explicar sus οrίge nes, por υη modelo geηeaΙόgίco. Segun este modelo, eΙ puebl0 judίο se define como υη grupo que procede, por lίnea directa, de estos antepasados Υ de sus esposas. Pero ηο reivindica esta identidad de forma exclusiva; en efecto, otros pueblos, como las tribus arabes, 10s amonitas, 10s moabitas Υ 10s edomitas -todos ellos situados al este de Israel- descienden igualmente de estos mismos antepasados. Ellibro del Genesis nos ha conservado 10s relatos de 10s cuatro patriarcas Υ de sus mujeres: Abrahan Υ Sara (Gn 12-15), Isaac Υ Rebeca (Gn 25-26), Jacob, Ιίa Υ Raquel (Gn 27-36), Υ finalmente Jose, que se casa coη Asnat, hija de υη sacerdote egipcio (Gn 37-50). Hay otras mujeres que intervienen en esta geηeaΙ0gίa: Agar, Ia sierva de Sara, para Abrahan, Υ despues, tras la muerte de Sara, Quetuπ}; para Jacob, Bilha Υ ΖίΙριί, siervas de Lia Υ Raquel. Entre 10s patriarcas, Isaac es Ia figura menos destacada. Se le dedican pocos relatos Υ, por otro Iado, todos tienen paralelos en la epopeya de Abrahan. Si prescindimos de Isaac, cuyo papel es esencialmente el de hijo de Abrahan Υ padre de Jacob, se comprueba que t:l Gt:1H:~~l~ IJH:~t:nΙa Ιlt:~ ίlpυ~ ut: dlllt:paMJu~; Autalldll, t:l dnlt:pdM-
do comun por excelencia, progenitor de las tribus israelitas Υ arabes; Jacob, eI antepasado de Israel, eI padre de Ias doce tribus; Υ Jose, el antepasado de la diaspora*, es decir, del judaίsmο de la dίSΡersίόη. Las areas geograficas varίaη igualmente en cada patriarca: Abrahan es υη antepasado del sur, como muestra su iηstaΙacίόη en Ηebrόη; Jacob esta ligado a 10calidades importantes deI norte: BeteI Υ Siquen; 80
EL LIBRO DEL GENESIS
por 10 que respecta a Jose, hace una carrera fulgurante en Egipto, fuera del Ρaίs de Canaan. Pero las diferencias entre estas tres figuras aparecen sobre todo en el plano literario. Los generos literarios de Genesis 12-50 ciclo* de Αbrahάn tiene como hilo conductor el problema de la descendencia. ΕΙ tema esta ya preparado en el interior de la genealogίa, en 11,27-30, donde se eneuentra esta οbservacίόη, que ηο es normal en el marco de una geηeaΙ0gίa: «Saray era esteril, sin hijos» (11,30). Ahora bien, esta οbservacίόη plantea el problema de la contίηuacίόη ο la ίηterrUΡcίόη de la historia. Εη numerosos caΡίtuΙ0S se aborda de nuevo este problema, hasta el nacimiento de Isaac Υ la cruel Ρetίcίόη de Dios a Abrahan de que sacrifique a su hijo (Gn 22, vease ρ. 94). Pero a pesar de este hilo conductor, la historia de Abrahan aparece como un conglomerado de diferentes episodios, la mayor parte de 10s cuales fueron primero transmitidos como relatos independientes. Εη efecto, se pueden contar numerosas historias sobre Abrahan Υ Sara sin conocer todo este ciclo. Α diferencia del de Abrahan, el ciclo de ]acob ηο se presenta como un collage de episodios mas ο menos heterogeneos, sino que reviste la estructura de una verdadera gesta, conducida de principio a fin por una sola intriga, por una sola trama narrativa. La historia de Jacob presenta sustancialmente la estructura clasica de una gesta de antepasado que explica 10s οrίgenes de un clan ο de un grupo tribal. Esta estructura, que se encuentra, por ejempl0, en la literatura oral de 10s beduinos arabes, pero parcialmente tambien en la historia bίbΙίca de David, es la siguiente: un heroe se ve obligado a abandonar el clan natal por diversas razones (conflicto, crimen, etc.). Se exilia Υ es acogido en otro clan, donde tiene un exito prodigioso, hasta tal punto que pronto llega a ser un hombre rico Υ poderoso. ΕΙ . ciclo narrativo concluye con el retorno (a menudo difίcil) del heroe i a su patria de origen. La gesta de Jacob ηο es, por tanto, el resultado · de una agΙ0meracίόη de relatos i~depen?ientes, po.rque su estructu.ra fundamental se remonta al ongen mlsmo del Clcl0. Pero esto ηο el'gnl'fi"La y.u\.... --, - ,".Λ...ι~~ J.V", 1~~ '"'l-'i"'U ~~;~~d;~~ d"] r;,-l" "'-+11,,1 h,.,,,.,n " . . __ fnrm.,.-Jrι ......... •._._ iparte desde el principio de la historia primitiva de Jacob. Εn el curso de su traηsmίsίόη el ciclo de Jacob, como casi toda la literatura bίbΙί :.• , sufrίό numerosas modificaciones Υ reinterpretaciones. La historia de ]ose presenta tambien un perfil diferente. Escrita un estilo que se aparta del de las historias de Abrahan, de Isaac Υ Jacob, atravesada por una teologia singular, se parece mas a una ΕΙ
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LOS ORfGENES Υ LOS
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PATRIARCAS
una leyenda que a una gesta patrlarcal. ΕΙ genero literarlo de esta historla la emparenta con 10s libros biblicos de Rut, Ester Υ Toblas. Asi pues, 10s relatos patrIarca1es pueden ser c1asificados segun tres generos* literarlos especIficos: la antologia (Abrahan), la gesta (Jacob), la noνela (Jose). Las narraclones de Gn 12-50 contlenen otros generos literarlos, en particular las «listas», las «sentenclas trlbales», 10s «ltlnerarlos» Υ sobre todo 10s relatos. Las listas ponen de manifiesto las preocupaciones geηeaΙόgίcas de 10s autores del Genesls. Genesis 25 ofrece 10s nombres de 10s hijos que Quetura dio a Abrahan (νν. 1-4), asl como 10s nombres de 10s hijos de Ismael (νν. 12-15). Estos nombres deslgnan 10s antepasados de diferentes tribus arabes. Gn 36 contlene νarlas 1istas que slstematlzan la descendencla de EsaU. La mayor parte de ellos son noιnbres de tribus edomltas ο nabateas. Las sentencias tribales. Cuando e1 ange1 de1 Sefior anuncla a Agar el naclmlento de su hijo Islnael, 10 hace de 1a siguiente Jnanera: «Sera υη onagro humano. Su Jnano contra todos Υ 1a ll1ano de todos (οη tra el; Υ enfrente de todos sus hermanos plantara su tlenda» (16,12). Origina1mente una sentencla triba1 trata de expresar 1a especificidad de υη clan ο de una tribu, la mayoria de 1as νeces a traνes de una comΡaracίόηanlmal. Las sentenclas tribales sobre 1as tribus de Israe1 estan reagrupadas en Gn 49: en ellas Juda es comparado con υη cachorro de Ιeόη, Dan con una serpiente, Neftalί con una clerνa, BenjamIn con υη 10bo, etc. Pero estas sentenclas ya ηο cumplen su fuηcίόη prlmera, porque aparecen en e1 marco de una beηdίcίόη* que Jacob dirlge a sus hijos antes de morlr. Los itinerarios. 12,6-9 Υ 13,1-3 re1atan 1as diferentes etapas de1 recorrido de Abrahan por el pais prometido, priJnero de norte a sur Υ despues de sur a norte. Gn 35 contlene υη ltlnerarlo de Jacob, de Siquen a Mambre. Con frecuencia se ha pensado que estas lndicaclones reflejarIan 1as migraciones de clertos c1anes que practicaban la trashumancla. Pero qulzas se trate simplemente de la νoluntad de sefialar la presencla de 10s patriarcas en las 10calidades lmportantes Υ 10s santuarlos de 10s futuros relnos de Israel Υ de Juda*. Entre 10s relatos -el genero literario domlnante en Gn 12-50- se pueden dlStlngulf dlterentes tipos, como 10s re1atos de conflicto (entre dos mujeres: Sara Υ Agar, Gn 16; Lia Υ Raquel, Gn 29-30; ο entre hermanos: Jacob Υ Esau, Jose Υ sus hermanos) Υ 10s re1atos etίοlόgίcos* (del grlego aitia: orlgen, causa). Estos ultimos son particu1armente nuJnerosos en 1a historia de 10s patrlarcas. Su fuηcίόη es explicar el nombre de υη lugar ο de una persona, ο bien el orlgen de una costumbre. 82
ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
ΕΙ suefio de Jacob en Betel (28,10-12) puede ser calificado como relato etίοlόgίco, porque explica a la vez el origen del santuario de Betel Υ su nombre: Llegando α cierto lugar, se dispuso α hacer noche aΙΙί, porque γα se habία puesto el so1. Τοmό una de las piedras del lugar, se Ιa puso por cabezal γ se acostό en aquellugar. Υ tuvo un suefιo. Sοfιό con una escalera apoyada en tierra, cuya cima tocaba los cielos, γ νίο que los άnge les de Dios subίan γ bajaban ροτ ella. νίο tambien que el SENOR estaba sobre ella {...}. DeSΡertό Jacob de su suefιo {...}. Υ, asustado, Ρensό: «jQue temible es este lugar! jEsto no es otra cosa sino Ιa casa de Dios [bet-ΈΙοhίm] γΙα puerta del cielo!». {...} Υ ΙΙamό α aquellugar Betel [= casa de ΕΙ / Dios], aunque el nombre primitivo de Ιa ciudad era Luz (Gn 28,11-13.16-17.19). Αsί mismo, la historia de la mujer de Lot transformada en poste de sal (19,26) sirve para explicar las formaciones salinas que se pueden observar cerca del mar Muerto. Los relatos etίοlόgίcos parten del presente dellector Υ recurren al pasado para explicarle 10 que el conoce. Esta Ροlίfοηίa de los generos literarios, de los temas Υ de la geografίa muestra que los relatos de los antepasados de Israel ηο fueron escritos por υη solo autor ηί de υη tίrόη. Por otro lado, es muy probable que las figuras patriarcales del Genesis ηο estuvieran originalmente unidas unas a otras por una geηeaΙοgίa. ΕΙ sistema geneaΙόgίco de los relatos patriarcales SόΙο en el momento en que se quiso reagrupar a los diferentes patriarcas de Israel Υ de Juda, se estabΙecίό entre Abrahan, Isaac Υ Jacob una reΙacίόη de padre, hijo Υ nieto. Por 10 demas, parece que, en una primera fase, Jacob ηο fue considerado como nieto sino como hijo de Abrahan. Εη efecto, en el momento del suefio de Jacob en el futuro santuario de Betel, Dios se dirige a el con estas palabras: «Υο soy el SENOR, el Dios de tu padre Abrahan Υ el Dios de Isaac» (28,13). Εη
este texto se dice que Abrahan es «padre» de Jacob; ciertamente en hebreo la palabra «padre» puede significar tambien «antepasado» (como traduce la Biblia de Jerusalen). La eΧΡresίόη «hijo de Isaac» encaja con dificulIad en la frase Υ es sin Juιla una aιliciuIlpara ίΗIllU nizar este texto con el sistema geηeaΙόgίco en su estado final. Ademas, numerosos textos bίbΙίcοs establecen υη paralelo entre Abrahan Υ Jacob, sin mencionar a Isaac (vease, por ej., Is 29,22; Μί 7,20; Sal 105,6). La fusίόη de los diferentes antepasados en una «gran faJnilia» se explica por la ΡreΟCUΡacίόη de subrayar el origen comίIn ide los israelitas en el Norte, de los judίοs Υ de otros clanes en el Sur. ι
LOS
ORfGENES Υ
LOS
PATRIARCAS
La coherencia del sistema geπeaΙόgίco actual fue reforzada por un redactor salido del medio sacerdotal que οrganίΖό el Genesis con ayuda de tίtulos geneaΙόgίcos utilizando el termino toledot, palabra que significa literalmente «engendramiento» Υ que se puede traducir por «descendencia» ο «historia». Αsί, las toledot de Teraj en 11,27 introducen la historia de su hijo Abrahan, Υ las toledot de Isaac en 25,191a historia de su hijo Jacob. Las toledot de Jacob en 37,1 anuncian la historia de Jose. Este sistema explica la ausencia de las toledot de Abrahan en el Genesis. De hecho, estas deberίan haber introducido la historia de Isaac, pero el Genesis ηο contiene un verdadero ciclo de Isaac; las pocas historias que se refieren a el exclusivamente (Gn 26) fueron situadas despues del comienzo de la historia de Jacob (25,19-34). Recordemos tambien la existencia de las toledotde Ismael (25,12) Υ de las toledot de EsaIi (3,1.9), tίtuΙ0S que ηο introducen aquί una historia sino listas que enumeran a 10s descendientes de Ismael Υ de Esall. De esta forma el redactor sacerdotallogra establecer una diferencia entre ellinaje patriarcal Υ 10s linajes «laterales». R.EFERENCIA GENEALOGίA DE L05 PATRIARCAS
Teraj Ι
Ι
AlJrahan
!+Agar
+Ι_ΡΓΟΤ'
ISMAEL
MADIiιN
Ι
,.-Ι
+ι-τ Isaac
00
Rebeca
~
Jacob ISRAEL
(=
ΑΒΑΜ)
PUEBLOS
84
Ι
~
ΜΟΑΒ
Ι
+ Bjlha
+ Lia
+ Raquel
7.Gad
5.Dan G. I'J'eftali
Ι. Ruben 2. SiΗί.tΞ:όιι 3. Levi
11. JOJe
4. Juda 9.Isacar 10. ΖabuΙόη ~ncubinas
Lot
Laban
+ Zilpa ::::.ΛSεI
~posas
Baran
,L,
l
~I---
Esau (= Edom)
Ι
Ι
Najor
IMan~ses
Εfraίη
12. Βeηjamίη
Ι
.ΑΜάΝ
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LIBRO DEL GENESIS
Los patriarcas Υ Ιa historiα menudo se ha comprendido la crσησΙσgίa bίbΙίca -patriarc,ls, Exodo, desierto, conquista- como cuatro periodos hίstόrίcos sucesivos. Se situaba tradicionalmente la salida de Egipto entre los afios 1300 Υ 1200 Υ se postulaba υη «periodo patriarcal» en la primera parte del segundo milenio a.C. Ahora bien, dado que a principios de este segundo milenio tuvo lugar la mίgracίόη de grupos de aspecto ηόmada procedentes de Amurru (regίόη del Oeste semίtίco), grupos que habrίaη invadido lentamente la regίόη siro-palestina, estas oleadas migratorias Ρarecίaη constituir υη contexto hίstόrίco plausil)lc para los antepasados de Israel. Tanto mas que, segίIn 11,27-12,9, Abrahan llega por etapas a Juda partiendo de Ur de los Caldeos (sur de Mesopotamia) Υ pasando por Jaran (oeste de Mesopotamia). Ademas, los nombres equivalentes de Abrahan estan atestiguados en 10s textos mesopotamicos del segundo milenio; el nombre Abrahan significa: «ΕΙ Padre (= la divinidad) es excelso» Υ Jacob: «Que (Dios) proteja». Para reforzar la datacίόη de los patriarcas en la primera mitad del segundo milenio se recurre a textos jurίdίcos de los siglos ΧΥ Υ Χιν de la ciudad de ΝυΖί, situada en Mesopotamia, al este del Tigris. AIgunas tablillas califican, por ejemplo, a la esposa como «hermίΙ na»; 10 cual puede hacer pensar en Abrahan que presenta a δυ mujer como «hermana» (12,13; 20,2). Otros textos preven, en caso de esteriHdad, la sustίtucίόη de la l1lujer Ιegίtίma por la sierva; esto nos recuerda el episodio en el que Sara sugiere a Abrahan que se acueste con su sierva Agar a fin de obtener el hijo que ella ηο puede darle (16,2). De esta manera, en numerosas presentaciones de la historia bfblica, se sitίIa a los patriarcas en el contexto del segundo milenio. !!:Pero esta νίδίόη de las cosas plantea grandes problemas. Ι Hay que subrayar primero el hecho de que Abrahan, Isaac Υ Ja'ιcob comparten el destino de todos 10s antepasados legendarios, ,1 :8aber, el de ser difίcilmente accesibles al historiador. Si 10s relatos dl' ,ι s patriarcas se remontaran realmente al segundo milenio, entonces abrίa que explicar por que canal se habrίaη transmitido sus gest,ls urante mas de mil afios antes de la fijacίόη por escrito que, indu,blemente. ηο tuvo lugar antes del siglo ΥΠΙ. Α este problema sc , ade el hecho de que [os llamados paralelos del segundo milenio n menos convincentes de 10 que se Ρσdrίa pensar a primera vist'1. onomastica (es decir, el estudio de 10s nombres) ηο prueba na(1<1: Ι 110mbres de Abrahan Υ Jacob se usaron ηο δόlο en el segLIn(io Ilenio, sino durante todo el primer milenio. La teοrίa de las gΓί1ll • tnigraciones del segundo milenio esta tambien en entredicllo. Si Υ 1110Yimientos migratorios en esta epoca, se dirigen mas bicl1 ιΙι' Α
'11
LOS ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS
la periferia hacia las grandes ciudades mesopotamicas. ΕΙ nombre «Ur de 10s Caldeos», la ciudad originaria de Abrahan, ηο aparece en las fuentes asirias antes del sigl0 VH. Υ algunos relatos del Genesis se inspiran mas en documentos asίrίο-babίlόηίcosdel primer milenio que en textos de Nuzi. Αsί sucede claramente en el caso del relato de Genesis 16, en el que la ΡrΟΡοsίcίόη de Sara corresponde a las practicas previstas en un contrato de matrimonio asirio. Αsί pues, hay que admitir que 10s relatos patriarcales ηο reflejan un periodo hίstόrίco preciso; por 10 demas, ηίηgύη relato sobre Abrahan, Isaac,Jacob ο Jose trata de datar sus aventuras. ΕΙ modo de vida de 10s patriarcas esta atestiguado a 10 largo de toda la historia del antiguo Oriente Ρrόχίmο hasta nuestros dίas. Si queremos situar a 10s antepasados de Israel en la historia, mas bien debemos preguntarnos por 10s contextos hίstόrίcos de la fijacίόη por escrito de las tradiciones sobre ellos.
Las tradiciones sobre Αbrahάn Es probable que fueran transmitidas en Ηebrόη, porque fue aΙΙί donde el patriarca termίηό instalandose, Υ donde fueron enterrados Sara Υ Abrahan. Considerando que David, antes de conquistar Jerusalen, reίηό siete afios en Ηebrόη, algunos exegetas pensaron que la fijacίόη por escrito de la primera versίόη de la historia de Abrahan habrίa tenido lugar hacia el afio 1000 a.C., para justificar por este antepasado el reino de David. Pero aparte del hecho de que David Υ Abrahan estan ligados a Ηebrόη, ηο hay ηίηgύη otro indicio litera[ίο que permita relacionar las historias de Abrahan con el relato de la subida de David al trono. ΕΙ primer relato fuera del Pentateuco que menciona a Abrahan -un texto que se puede datar facilmente- es Ει 33,34: «Hijo de hombre, 10s que habitan esas ruinas, en el suelo de Israel, dicen: "υηο solo era Αbrahάn Υ obtuvo en Ροsesίόη esta tierra. Nosotros somos muchos; a nosotros se nos ha dado esta tierra en Ροsesίόη"». Εη este texto que data del destierro babίΙόηίco, la palabra divina transmite al profeta una reίvίηdίcacίόη de la Ροblacίόη ηο deportada. Segύη este texto, esta Ροblacίόη justifica su derecho a la Ροsesίόη del Ρaίs contra las reivindicaciones de 10s deportados (vease tambien Ει 11,15). ΕΙ origen de ~ste conf1icto territcria! se encuentr:l
Sil1
dud:l
en la redίstrίbucίόη de las tierras de 10s deportados a 10s ηο exiliados por 10s babilonios (vease 2 R 25,12; Jr 39,10) Υ, por tanto, poco despues de 587. ΕΙ autor de Ει 33,24ss, que representa 10s intereses de 10s desterrados en Babilonia, condena con violencia esta reivindίcacίόη en la coηtίηuacίόη del oraculo. Este texto presupone que Abrahan es un personaje conocido, porque ηο es presentado. Esto significa que ηο pudo ser inventado Η6
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LIBRO DEL GENESIS
en la epoca del destierro. Νο obstante, parece que ΕΖ 33 ηο presupone υη vinculo coη 10s otros patriarcas, porque Abrahan aparece solo. Aparentemente cumple la fuηcίόη de antepasado Υ figura de referencia de la Ροblacίόη ηο deportada. Cabe imaginar que la ΡΓί mera νersίόη de la historia fuera redactada en la epoca babilόηίca para legitimar las reivindicaciones territoriales de la Ροblacίόη ηο deportada contra la que se situa Ezequiel. Pero es indudable que relatos orales (e incluso escritos) sobre Abrahan Υ Sara existlan ya en la epoca de la monarquia judia, sobre todo en el santuario de Ηebrόη.
La cuestίόη del «Abrahan hίstόrίco» es mucho mas compleja. Sobre una estela de victoria del faraόη Sheshonq (ο Sosac), que narra una campafta en Siria-Palestina Υ se data hacia el afto 926, quizas se encuentre (la lectura del texto egipcio es difίcil) la meηcίόη de υη «campo» Ο de υη «fuerte de Abrahan», 10calizado en el Negueb, cerca de Ηebrόη. Es posible establecer una reΙacίόη entre este Abran Υ el Abran/Abrahan del Genesis, pero esto ηο se puede probar.
Las tradiciones sobre Jacob Provienen del reino del Norte* Υ son, sin duda, mas antiguas que las relativas a Abrahan. υη texto dellibro de Oseas que procede del siglo ν/Η (el capitul0 12) presupone en sus destinatarios, πο una vaga ηοcίόη del patriarca Jacob, sino el cOt1ocimiento de los episodios principales que constituyen la gesta de Jacob tal como se encuentra hoy en el Genesis: En el seno materno SUΡΙαntό α su hermano, Υ de mayor Ιuchό con Dios. Luchό con el άngeΙ Υ le pudo, ΙΙοτό Υ le SUΡΙίcό. En Betello encontrό. {...} ΗUΥό Jacob α Ια campifιa deAram, sίι-vίό Israel ροτ una mujer, ροτ una mujer gΙ-lardό rebafιos. Tambien ροτ un pΓOfeta subίό el SENOR α Israel de Egipto, Υ ροτ un profeta fue guardado (Os 12,4-5.13-14). Este resumen mas bien negativo de la historia del patriarca hace aΙusίόη a 10s episodios siguientes: 10s engaftos de Jacob a su hermaηο (Gn 25 Υ 27), el combate entre Dios Υ Jacob (32,35), la νίsίόη de Dios en Betel (Gn 28), la huida de Jacob, su llegada a casa de Laban Υ sus anos de servicio para poder casarse ωη Ray'uel (Gn 29) [vease ρ. 106]. Asi pues, Oseas Υ sus destinatarios conocen a grandes rasgos la historia de Jacob. ΕΙ profeta acusa a sus oyentes de ser tan tramposos como el antepasado al que invocan. Casi parece que Oseas trata de establecer una οροsίcίόη entre la νersίόη patriarcal de los origenes de Israel Υ la νersiόη profetica: la de la salida de Egipto. Aparentemente, en la epoca de Oseas, 10s dos relatos de origen (el ΗΊ
LOS ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS «geηeaΙόgίco» a traves de Jacob Υ el «profetico» a traves de Moises) compiten entre sί Υ ηο han sido integrados en la gran historia donde se suceden, la trama el Pentateuco. ΕΙ «Israel» cuyo origen describe la gesta de Jacob ηο es un Israel monarquico. Refleja (como el ciclo de Abrahan) una οrgaηίΖacίόη social en tribus Υ clanes, sin poder central, marcada por una cierta hostilidad hacia la ciudad. Αsί pues, es posible postular para el ciclo de Jacob un origen (oral) premonarquico. Hace mucho que se reconoce que Israel estuvo constituido por grupos de οrίgeηes etnicos diferentes. ΕΙ ciclo de Jacob, en cambio, presenta al parecer un clan homogeneo, si se acepta la tesis segun la cual hay que considerar el relato del nacimiento de 10s doce hijos que forman las futuras doce tribus* como un aftadido tardίο a la gesta primitiva. Segun el Genesis, el clan de Jacob se separa de un grupo arameo* (el de su suegro Laban). Ademas, esta tradίcίόη esta corroborada por el celebre texto: «Μί padre era un arameo errante» (Dt 26,5). Αsί pues, es posible, aunque difίcil de probar, que la historia de Jacob fuera primeramente la leyenda de origen de un clan que se llamaba «hijos de Jacob» (beney Ya'aqob) antes de convertirse, por la ίdeηtίficacίόη de Jacob con Israel (Gn 32,29) en el relato de origen de todo Israel.
Las tradiciones sobre ]ose Algunos estudiosos sitύan su origen en tiempos de 10s hicsos, una dίηastίa faraόηίca de origen semίtίco que reίηό en Egipto hacia mediados del segundo milenio [vease ρ. 27]. Algunos incluso llegaron a ver en Jose a uno de 10s faraones de la dinastίa de 10s hicsos. Ahora bien, segun el relato del Genesis, Jose ηο ιιegό nunca a ser faraόη, sino que sίrvίό al faraόη egipcio reinante Υ 10 reSΡetό. Entonces se tratό de explicar la historia de Jose por medio de la de un tal Beya mencionado en las fuentes egipcias hacia 1190 a.C. Este fue un alto funcionario semita que, despues de la muerte del faraόη Setnakt (fundador de la χχ dίηastίa), asumίό el poder durante un tiempo antes de ser expulsado por el nuevo faraόη Ramses ΠΙ. Pero 10s rasgos de Beya se parecen mas a 10s de Moises que a 10s de Jose. Si se observa todo el Antiguo Testamento, se comprueba que ninguIlu
ιle
lus Ilulllerusus lexLus que reSUlllell
Ια
hisluria
ιle
Israel
(por ej., Dt 26,5-9; Jos 24,2-13; etc.) menciona la historia de Jose. SόΙ0 el Salmo 105, escrito muy tardίameηte, habla de el; cosa que aboga, mas bien, por una datacίόη tardίa de la historia de Jose. Esto se puede corroborar desde la vertiente egipcia, porque 10s nombres Υ las alusiones a las costumbres egipcias que aparecen en el relato de Jose reflejan casi todos la sίtuacίόη del periodo saίta (664-525). Nos ΗΗ
ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
contentaremos con poner dos ejemplos: el hecho de que se pueda sospechar que 10s hermanos de Jose son espias (Gn 42,9) sόΙ0 tiene sentido en υη momento en que Egipto puede sentirse amenazado por una potencia extranjera que controla Palestina; esta fue la situacίόη en la epoca persa (Υ tambien helenistica). ΕΙ termino «inspectores» (peqidim) en 41,34 esta omnipresente en 10s textos administrativos egipcios de la epoca persa. Por consiguiente, parece que la mejor fecha Υ el mejor contexto sοcίοlόgίco para situar la historia de Jose es la comunidad judIa cn la epoca persa. Α traves de este texto, esta comunidad legitima Ιι posibilidad de ser verdaderamente judIa aun viviendo en medio dc 10s paganos.
Dios en los relatos patriarcales Εη 'ΕΙ
Gn 12-50 Dios es 11amado con frecuencia 'ΕΙ Υ ηο Yahve (Sefior). era el nombre del dios supremo del Ρaηteόη cananeo, pero despues se coηvίrtίό en υη nombre generico (que ha sobrevivido en el nombre arabe «Ala»). Εη 16,13, por ejempl0, Agar 11ama a Dios: «ΕΙ de la Vίsίόη» ('ΕΙ Ro'i); en 33,20 Jacob erige υη altar para «ΕΙ, el Dios de Israel» Υ en 46,3 Dios se presenta a Jacob diciendo: «Υο soy ΕΙ, el Dios de tu padre». La eΧΡresίόη «Dios del padre» es tambien muy frecuente en l0s relatos de 10s antepasados de Israel. Algunos han visto en e11a el reflejo de una reΙίgίόη proto-israelita de origen ηό mada. Segun esta teorla, 10s patriarcas habrlan venerado a υη Dios aηόηίmο, al que despues se habrla dado el nombre del antepasado a quien se habla aparecido: Dios de Abrahan, Dios de Isaac, etc. Como consecuencia de 10s contactos con la cultura cananea, este dios de l0s padres se habrla identificado con el Dios ΕΙ que, a su vez, se habrl,} asimilado a Yahve, el Dios de Israel. Las investigaciones recientes han hecho que esta teorla resultc poco plausible. La eΧΡresίόη «Dios de l0s padres» esta atestiguada en inscripciones Υ textos extrabiblicos en 10s que ηο remite a una religiosidad ηόmada, sino que refleja una piedad familiar en cuyo marco el Dios al que se dirige esta lίgado a la veηeracίόη de l0s antcpasados. La utίΙίΖacίόη frecuente de ΕΙ indica, sin duda, una concepcίόη mas universalista de Dios que el empleo casi exclusivo de Yahvc en Ias tradiciones del Exodo. Los nombres divinos «ΕΙ» Υ «Dios (1cl padre» indican, indudablemente, que el contexto sοcίοlόgico en cl que nacieron 10s relatos patriarcales estaba marcado por la «religi6n popular», al contrario de la tradίcίόη fundadora, oficial, del Exodo, que emplea Yahve, el SENOR. Si se leen los relatos patriarcales en su orden actual, se οbscrVίΙ que Dios se hace cada vez mas discreto: en contacto permanente COI1
LOS ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS
Abrahan, mantiene una reΙacίόη mucho menos intensa con Jacob: ya ηο se aparece a el directamente, excepto en el relato de la lucha en 32,23-32. Por 10 que respecta a la historia de Jose, el nombre de Yahνe casi ηο se menciona en ella (excepto en 39,2-5.21-23) Υ Dios sόΙ0 aparece en las palabras de 10s personajes. ΑΙ final del Genesis, parece como si fueran estos 10s que interpretan la historia en funcίόη de su fe, sin que el narrador adopte una postura explίcita.
Los
RELATOS SOBRE ABRAHAN (GENESIS
12-25)
La gesta de Αbrah.άn Esta seccίόη sigue a la historia de 10s origenes del mundo Υ de la humanidad que concluye con el episodio de la torre de Babel (Gn 11). ΕΙ proyecto de 10s hombres de «hacerse un gran nombre» habla lleνado a la dίSΡersίόη de la humanidad. La historia de la νοcacίόη de Abrahan, que se llama Abran hasta 17,5, esta construida como contrapunto a ese final, ya que en 12,1-9 el Sefior mismo promete a Abrahan «hacerle un gran nombre» Υ reunir a «todos 10s linajes de la tierra» en la beηdίcίόη* que le concede. ΑΙ principio de su historia, Abrahan aparece como el creyente ejemplar. ΕΙ SENOR dijo α Αbrάn: «Vete de tu tierra, de tu patria Υ de Ια casa de tu padre α Ια tierra que ΥΟ te mostrare. De ti hare una nαcίόn grande Υ te bendecire. Engrandecere tu nombre; Υ se tu una bendίcίόn. Bendecire α quienes te bendigan Υ ma1decire α quienes te maldigan. Por ti se bendecίrάn todos 10s 1inajes de 1α tierra». Μαrchό, pues, Αbrάn, como se Ιο hαbία dicho el SENOR (12,1-4).
Confiando en la grandiosa promesa diνina, se pone en marcha hacia una tierra desconocida. Pero en cuanto el llega a Canaan, se nos presenta a otro patriarca (12,10-20). Debido a una hambruna, se apresura a abandonar el pais prometido Υ se dirige a Egipto. ΑΙΙί ηο duda en hacer pasar a su mujer Sara por hermana Υ en enriquecerse gracias a ella. Son las interνenciones de Dios Υ del faraόη las que restablecen el orden que el ha perιurbado. Despues de la imagen de un patriarca tramposo, se encuentra en Gn 13 un Abrahan conciliador Υ hombre de paz. ΕΙ conflicto territorial que 10 enfrenta con Lot, su sobrino, se resuelνe con una reΡartίcίόη de territorios. Εη cambio, el relato siguiente (Gn 14) nos sitύa, inesperadamente, frente a un Abrahan guerrero que interνiene en una guerra de dimensiones apocalίpticas. ΑΙ final de este relato Abrahan se 90
ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
encuentra con Melquisedec, el rey-sacerdote de Salem. Es indudable que este nombre es una forma abreνiada de Jerusalen. Asi pues, la futura capitaI del rey de Juda fue νisitada ya por eI primer antepasado del pueblo hebreo. ΕΙ Abrahan de Gn 15 expresa sus dudas sobre la promesa diνina; a coηtίηuacίόη es instruido por Dios Υ termina por creer Υ entrar en la alianza:
Despues de estos sucesos fue dirigidα Ια pαlαbrα del SENOR α Αbrάn en νίsίόn, en estos terminos: «Νο temαs, Αbrάn. Υο soy pαrα ti un escudo. Tu premio serά muy grαnde». Dijo Αbrάn: «Μί Seiior, dque me vαs α dαr, si me νΟΥ sin hijos... ?». [...] Υ sαcάndοΙe αfuerα, le dijo: «Mirα αΙ cielo, Υ cuentα lαs estrellαs, si puedes contαrlαs». Υ le dijo: «Asi serά tu descendenciα». Υ creΥό el en el SENOR, el cuαl se Ιο reΡutό por justiciα (15,1-2.5-6) Εη cambio en Gn 16 el patriarca parece desbordado por 10s acontecimientos: acepta la ρroροsίcίόη de Sara que, a causa de su esteriIidad, quiere ser sustituida por su sierνa Agar. Despues de acostarse con Agar, Abrahan es incapaz de resoIνer el conflicto que surge entre las dos mujeres, Υ es υη mensajero diνino el que interνiene en
REFERENCIA SODOMA Υ GOMORRA La historia de Ia destruccίόnde Sodoma Υ Gomorra (Gn 19) ha desempefιado un pape1 importante en 1a condena de 1a homosexualidad ροτ 1a Ig1esia. Este re1ato explica 1a destruccίόn de una ciudad (ο de dos) situada(s) aI borde deI mar Muerto. Lot figura en θ1 como mode]o de hospitalidad, puesto que acoge a extranjeros (mensajeros de Dios) Υ 10s protege contra 10s habitantes de 1a cludad que quieren vio1ar10s, llegando inc1uso a ofrecer a sus dos hijas a cambio. Para castIgar el crlmen de 10s habitantes de Sodoma, Dios prende fuego a 1a cludad despues de haber hecho salir a Lot Υ a sus dos hijas. Cuando se encuentran solas con su padre, ellas «abusan» de θ1 (como θΙ habia propuesto a 10S habιtantes de Sodoma);]e dan a beber νίηο, se acuestan con θ] sucesivamente Υ cada una de ellas da a 1uz un hijo: 10s antepasados de 10s amonitas Υ de 10s moabitas, 10s vecinos de Israe1 a oriente. Tradiciona1mente se ha interpretado este relato como una condena de la homosexualidad en general. Sin embargo,
cuando se 1ee el texto atentamente, se con\·· prueba que esa 1ectura ηο esta justificada. Segίιn Gn 19, todos 10s hombres de la ciudad participan en 1a agresίόn (incluidos, αl parecer, 10s yernos de Lot). Ahora bien, ίηο cabe imaginar una cludad poblada s610 ροτ hombres homosexua]es! Εη realidad ]0 quo aqui esta en juego es el prob1ema de ]a vio1acίόn; el pecado mayor de Sodoma es cla·· ramente el atentado contra 1as normas de Ια hospitalidad, uno de 10s pilares de ]as 80 cledades de1 antiguo Oriente. Ροτ otro lado, esta ίnterΡretacίόn se ve confirmada ροτ ΟΙ Nuevo Testamento, donde ]esus anuncia ι\ las ciudades que ηο acogen a sus discipu·· 10s un juicio peor que e] de Sodon\a Υ Gomorra (Lc 10,10-12). Εη cambio, una condena explicita (10 10s actos homosexuales se encuentra 011 ΟΙ Levitico: <<Νο te acostaras con var6n COItlO con mujer; es una abοmίnacίόn» (Lv 18,22; vease 20,13). Esta condena se explica ση ΟΙ contexto de la teologia sacerdotal, segίιιι Ι" cualla sexualidad sόΙ0 sirve para la procro acίόn (vease Gn 1,28).
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LOS ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS
favor de Agar Υ de su hijo Ismael. Εη Gn 17 el patriarca es de nuevo el destinatario de una alianza divina cuyo signo es la cίrcuηcίsίόη* [vease ρρ.93-94]. ΕΙ episodio de la visita de 10s tres hombres misteriosos (Gn 18) ilustra la hospitalidad ejemplar de Abrahan, recompensada con el anuncio del nacimiento de un hijo de Sara. Α coηtίηuacίόη se transforma en negociador para convencer a Dios de que ηο destruya la ciudad de Sodoma. Νο obstante, la ciudad es destruida, mientras que Lot, hospitalario como su tίο Abrahan, es salvado con sus hijas Υ llega a ser, de una manera poco ortodoxa, el antepasado de dos pueblos Ιίmίtrofes de Juda: 10s moabitas Υ 10s amonitas (Gn 19). Mas tarde encontramos de nuevo al patriarca tramposo: ante el rey Abimelec hace pasar de nuevo a Sara por hermana (Gn 20). Α pesar de ello es llamado «profeta» (20,7) Υ recibe el encargo de orar por 10s paganos. Finalmente, despues de la estancia de Sara en el haren de Abimelec, nace Isaac, hijo de la promesa (Gn 21); pero Dios pide enseguida a Abrahan que le sacrifique a este hijo. Εη el relato del sacrificio de Abrahan (ο de la «atadura» de Isaac, Gn 22) -que es ciertamente el mas conocido Υ el mas perturbador de todo el ciclo de Abrahan-, el patriarca se comporta igual que en su vοcacίόη (12,1-9). De nuevo obedece sin hacer preguntas [vease ρ. 94]. Εη Gn 12 Dios le Ρίdίό que renunciara a su pasado, ahora esta dispuesto a renunciar a su futuro. ΕΙ desenlace de esta prueba (sustίtucίόη de Isaac por un carnero, reίteracίόη de la promesa) marca el final de la gesta de Abrahan. Los caΡίtuΙ0S siguientes preparan la muerte del patriarca. Εη Gn 23 se dice que compra una tumba cerca de Ηebrόη para enterrar a Sara; Υ en Gn 24 que manda a buscar una esposa para Isaac en Mesopotamia, rechazando 10s matrimonios con las «hijas del Ρaίs». Αquί aparece Abrahan como precursor de Esdras Υ de Νehemίas, que se opondran, despues del destierro, a toda uηίόη entre 10s antiguos deportados Υ el «puebl0 del Ρaίs» (vease Esd 9 Υ Ne 10). Pero extrafiamente, en el caΡίtuΙ0 que sigue (Gn 25), Abrahan, que ha enviudado, toma una mujer «del terrufio» Υ se convierte, gracias a ella, en el antepasado de las tribus madianitas. ΕΙ narrador nos informa entonces de la muerte del patriarca, cuyo entierro hace posible el reencuentro de sus dos hijos: Isaac e Ismael. Esta breve vίsίόη de conjunto del ciclo de Abrahan hace que aparezcan plenamente las mύltiples facetas del patriarca. Esta diversidad de discursos sobre Abrahan, la reΡetίcίόη ο la reίηterΡretacίόη de ciertos temas, son indicios seguros para postular que la historia de Abrahan Υ de Sara ηο fue escrita de un tίrόη, sino que mas bien serίa el resultado de una larga historia de relecturas Υ actualizaciones.
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LIBRO DEL GENESIS
La !οrmacίόn de Ιa historia de Αbrahάn La historia de Abrahan Υ de Sara en Gn 12-25 se caracteriza por dos temas que tienen 1a fuηcίόη de leitmotiv: 1a promesa de la Ροsesίόη de la tierra Υ la promesa de la descendencia. Ahora bien, estos dos motivos se encuentran en las dos primeras menciones de Abrahan fuera de1 Pentateuco; se trata de dos textos profeticos de1 destierro babilόηίco: ΕΖ 33,24 menciona a Abrahan en reΙacίόη con la promesa de 1a tierra [vease ρ. 86] e Is 51,2 insiste en 1a muΙtίΡ1ίcacίόη de la descendencia de Abrahan Υ de Sara: «Reparad en Abrahan vuestro padre, Υ en Sara, que os dio a luz; pues uno solo era cuando 1e llame, pero le bendije Υ 1e multip1ique». Por ello se puede suponer que la primera fijacίόη por escrito de 1a historia de Abrahan se efectuό en la epoca de1 destierro, en un momento en que la Ροsesίόη de 1a tierra Υ el porvenir del pueb10 estaban muy en entredicho (vease, por ej., Lm 1,11-16). Esto ηο significa que Abrahan fuera «inventado» en el momento del destierro: ciertamente en 1a epoca monarquica ya eΧίstίaη re1atos ora1es, sobre todo en e1 santuario de Ηebrόη, que es el «punto de anc1aje» de 1as tradiciones abrahamicas. Εη e1 contexto del destierro, 1a insistencia en Ηebrόη -que, sin embargo, ya ηο pertenece a la provincia de Juda sino que esta ocupada por 10s edomitas- puede ser considerada como una reivindicacίόη territorial, con tanto mayor motivo cuanto que Abrahan es presentado como ηο agresivo Υ conci1iador, como en 1a historia de 1a reΡartίcίόη de1 territorio entre Abrahan Υ su sobrino Lot (vease Gn 13). La primera edίcίόη de1 cic10 de Abrahan infunde esperanza a 1a Ροb1acίόη rura1 de Juda, ordenando1e, con 1a ayuda de1 ejemp10 de su antepasado, que ηο abandone e1 Ρaίs Υ prometiendo1e un porvenir a pesar de 1a sίtuacίόη precaria en que vive. Cuando una parte de 10s deportados vuelven, a partir del afιo 530, a Pa1estina, descubren e1 importante pape1 que desempefιa Abrahan entre 1a Ροb1acίόη autόctοηa. Entonces se revisa e1 cic10 de Abrahan Υ se adapta a 1as necesidades de 10s repatriados con a1gunos afιadidos. Εη 1a nueva ίηtrοduccίόη que contiene 1a «vοcacίόη de Abrahan» (12,1-9), este se convierte en una figura «eΧόdίca»: Abra-
~~d~ ~ h dΓ\.,..,., . . . ιC'...... .... ~., '1"'\Α ~C''''' 01·... ;rτ., 1 ΙΓ'\C''' t-; ' es 11.ιa.i.ι.i" h an v ..... :l(..ιod.n V.ί..lu..l ύ'μ pa .i..ιU .i.bua.! '1"""" ..ι.υ'.) "lli..i. guos desterrados que son llamados a abandonar Babi10nia para ir a! Ρaίs prometido por Dios. Redactores procedentes de 10s cίrcu1οs sacerdota1es rea1izan despues diversas re1ecturas, que motivan nuevas adaptaciones. Se pucden descubrir 1as huellas de estas sobre todo en Gn 17, donde 1a refcrencia a Abrahan sirve para fundar e1 rito de 1a cίrcuncίsίόη'*, sίΙl1.i..i .....
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LOS ORtGENES Υ LOS PATRIARCAS
bolo de la alianza entre Dios Υ la descendencia de Abrahan. ΕΙ autor de Gn 17 subraΥό el hecho de que esta alianza significa para la familia de Abrahan una nueva alianza, Υ 10 hizo a traves de la idea de una mοdίficacίόη del nombre. Εη efecto, Αbrc:ίη se convierte en Abrahan Υ Saray en Sara. Originalmente se trataba, sin duda, de formas dialectales del mismo nombre. Pero el autor sacerdotal utίΙίΖό el hecho de que ciertas tradiciones hablaban de Abran Υ de Saray, Υ otras de Abrahan Υ de Sara, para elaborar una teologia de la reveΙacίόη: Despues de que Dios ofrece su alianza a la pareja de antepasados, esta es transformada por ella. Las diferentes reinterpretaciones de Abrahan explican ya, al menos parcialmente, por que Abrahan es el antepasado ecumenico por excelencia. Numerosas corrientes del judaIsmo, Υ mas tarde las dos religiones monotelstas que surgieron de el, el cristianismo Υ el islam, pudieron considerar a Abrahan (Ibrahim) como su «padre». ΕΙ
sacrificio de Αbrahάn (Genesis 22) ΕΙ capitulo 22 del Genesis, que la tradίcίόη judia llama la Αquedά, la «Atadura» (de Isaac), es uno de 10s relatos mas conocidos de la Βί blia. Para muchos creyentes Υ ηο creyentes es talllbien uno de 10s textos mas ίηsόιitοs del Antiguo Testamento. ΕΙ fiΙόsοfο Immanuel Kant decretό que un Dios que manda a un padre que le sacrifique a su hijo ηο es Dios sino un monstruoso demonio. Υ muchos lectores de este texto se han preguntado tambien por la actitud de Abrahan que ejecuta semejante orden al parecer sin reaccionar afectivamente. Leamos primero este relato que provoca tantas pasiones. Despues de estas cosas, Dios
tentό α Αbrαhάn.
Le dijo: «jAbraestoy». 2 Despues αfιαdίό: «ΤΟΙ11α α tu hijo, α tu ι.ίnίco, αΙ que arιzas, α Isaac, vete αΙ ραίs de Moria Υ ofrecelo αΙΙί en holocausto en uno de los montes, el que γο te diga». 3 Αbrαhάn se Ιevαntό de madrugada, αΡαrejό su asno Υ tοmό consigo α dos mozos Υ α su hijo Isaac. Ραrtίό Ια lefιa del holocausto Υ se puso en marcha hacia ellugar que le hαbία dicho Dios. 4 ΑΙ tercer dία levantό Αbrαhάn los o)os Υ νίο el lugar desde leios. 5 Entonces diio Αbrαhάn α sus mozos: «Quedaos αquί coη el asno. Υο Υ el muchacho iremos hasta αΙΙί, haremos αdοrαcίόn Υ volveremos donde vosotros». 6 Τοmό Αbrαhάn Ια lefιa del holocausto, Ια cargό sobre su hijo Isaac, tοmό en su mano el fuego Υ el cuchillo, Υ se fueron los dos juntos. 7 Dijo Isaac α su padre Αbrαhάn: «jPadre!». Respvndίό: «dQue hay, hijo?». -«Αquί estά el fuego Υ Ια lefιa, pero ddόnde estά el cordero para el holo22,1
hάn, Αbrahάn!». Ει reSΡοndίό: «Αquί
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LIBRO DEL GENESIS
causto?». 8 Dijo Αbrαhάn: «Dios Ρrονeerά el cordero para el holocausto, hijo mio». Υ siguieron andando lOS dos juntos. 9 Llegados allugar que le habia dicho Dios, constrUΥό αΙΙι Αbrαhάn el altar Υ dispuso Ια lefίa; luego αtό α Isaac, su hijo, Υ Ιο pUSO sobre el ara, encima de Ια lefίa. 10 ΑΙαrgό Αbrαhάn Ια mano Υ tοmό el cuchillo para inmolar α su hijo. 11 Entonces le ΙΙαmό el Angel del SENOR desde el cielo diciendo: «jΑbrαhάn, Αbrαhάn!». Ει dijo: «Aqui estoy». 12 Contίnuό el Angel: «Νο alargues tu mano contra el nifίo, ni le hagas nada, que ahora Υα se que eres temeroso de Dios, Υα que no me has negado tu hijo, tu unico». BIBLIA
.ABRAH.AN, FIGURA DEL CREYENTE Despues de Moises, Abrahan es el personaje del Antiguo Testamento mencionado con mas frecuencia en el Nuevo Testamento (79 veces), donde es llamado a menudo «padre», como en 10s textos judios del sigl0 ι. Para 10s autores neotestamentarios, Υ sobre todo para Pabl0 Υ para Juan, Abrahan ηο es ya sόΙ0 el patriarca del puebl0 judio, sino el padre de todos 10s creyentes. Εη su dίscusίόη con 10s cristianos de origen judio que consideraban la observancia integral de la ley de Moises como cοηdicίόη necesaria para la saΙvacίόη, Pabl0 insiste en la fe de Abrahan que, independientemente de sus obras, le vaΙίό el cumplimiento de las promesas divinas:
ΕΝ ΕΙ NUEVO TESTAMENTO
que le Ρrοcurό la saΙvacίόη. Νο obslan1o, esta ίηterΡretacίόηpaulina de Gn 15 Υ do lιι figura de Abrahan era discutida en el cri8 tianismo naciente, porque Santiago, en ΒΙΙ carta, se apoya tambien en Gn 15,6 parn mostrar que ηο hay verdadera fe sin obra8: Abrahan nuestro padre ino aΙcanΖό Ιιι las obras cuando οfreΙ'ίό ιι su hijo lsaac sobre el altar? iVes cόmο Ιιι Ιυ cooperaba con sus obras Υ; por 1as obras. Ιιι fe aΙcanΖό su Ρerfeccίόn? Υ aΙcanΖό pleno cumplimiento la Escritura que dice: CreΥό Abrahan en Dios Υ se le cοnsiderό como jIIs ticia Υ se le ΙΙamό amigo de Dios. Ya veis cόmσ el hombre es justifίcado por 1as obΠIs Υ no por la fe solamente (SI 2,21-24). justίfίcaciόn por
que tuvo nuestro padre Abrahan antes de la cίrcuncίsίόn (Rm 4,9-12).
ΕΙ capίtulo 8 del evangelio segίIn JU8n relata una violenta polemica entre JesίIs Υ sus interlocutores judios a ΡrΟΡόsίtο dE! lη paternidad de Abraha.n. JesίIs reΡrοchί1 11 sus adversarios que se remitan a Abrahtιn, pero sin imitar su fe Υ sus obras: «Ell08 10 respondieron: "Nuestro padre es AbrahiIn". JesίIs les dice: "Si sois hijos de AbrahAn, haced las obras de Abrahan. Pero traliIi8 do ma!arπιe, a r.:11 Quc O~ Ιιe dichc la ,,'"crdad que οί de Dios. Eso ηο 10 hizo Abrahan"» ση 8,39-40).
Pabl0 alude en este lexto a Gn 15,6 (<
La paternidad de Abrahan ηο descanIII\ ya en criterios geηeaΙόgίcοs:Abrahan 08 ΟΙ padre de todos 10s que imitan sus obrll.II Υ se reconocen en la gral1 descendencia que Dios le habia prometido.
Decimos, en efecto, que la fe de Abrahan le fue reputada como justicia. Υ ι!cόmο le fue reputada?, isiendo el circunciso ο antes de serlo? Νο siendo circunciso, sino antes [. ..]. &i se convertia en padre de todos 10s creyentes incircuncisos, a fin de que la justicia les fuera igualmente imputada; Υ en padre tambien de 10s circuncisos que no se contentan con la circuncisίόn, sino que sigu.en ademas las _~uellas de 1.1 fe
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Jj Λ/zlί Αbrahάn /a vista γ νίο un carnero trabado en un zarzal por (Uernos. Flle Αbrahάn, tοmό el carnero γ Ιο sαcrίficό en holocausto ell lugar de su hijo. 14 Αbrahάn llamlJ α aquellugar «el SENOR provee», tle donde se dice hoy en dίa: «En el monte "el SENOR se aparece"».
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15 ΕΙ Angel del SENOR llamlJ α Αbrahάn por segunda vez desde el cielo 16 Υ le dijo: «Por mί mismo juro, οrάcuΙο del SENOR, que ροτ haber hecho esto, por ηο haberme negado tu hijo, tu ίιηίco, 17 γο te colmare de bendiciones Υ acrecentare muchίsίmο tu descendencia como las estrellas del cielo Υ como las arenas de Ια ρΙaγa, Υ se aduenαrά tu descendencia de Ιa puerta de sus enemigos. 18 Por tll descendencia se bendecίrάn todas las naciones de Ιa tierra, εη pago de haber obedecido tu ml voz».
19 νoΙνίlί Αbrahάn
juntos hacia Berseba.
allado de sus mozos γ emprendieron se quedlJ en Baseba.
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marcha
Υ Αbrαhάn
ΕΙ desafIo principal de Gn 12-21 es Ia esteriIidad de Ia pareja Abrahan-Sara frente a Ia promesa divina que anuncia al patriarca υη hijo Υ a traves de el una descendencia abundante. Los obstaculos que se sucederan son numerosos: Sara en el haren de υη rey extranjero (Gn 12 Υ 20); Abrahan que arriesga su vida en una campana miIitar (Gn 14); la pareja que quiere «forzar» Ia promesa (Gn 16); Abrahan Υ Sara incredulos ante el anuncio del nacimiento de υη hijo (Gn 17 Υ 18). Finalmente la promesa se cumpIe en el capituIo 21 con el nacimiento de Isaac. Υ es inmediatamente despues cuando Dios pone en duda su promesa Υ su fidelidad pidiendo el sacrificio de Isaac. Abrahan tiene la experiencia de υη Dios que se contradice. Es cierto que eIIector sabe mas que Abrahan, porque el narrador Ie reνela desde el principio Ia ίnteηcίόη de Dios, que es poner a prueba a Abrahan. Sin embargo, en Gn 22, Ia prueba nos parece ηο sόΙο cruel sino insoportab1e. Pero ηο somos 10s llnicos que 1eemos el texto de esta manera. Un buen nllmero de rabinos interpretaron la orden de sacrificar a Isaac como una orden que ηο provenia de Dios sino de Satan (por ejempIo, Rashi, exegeta judIo de Troyes, en 1a Edad Media). Esto muestra pa1pablemente que los rabinos tenlan cIara coηcίenci;:ι cJt>l rrnh]("ΠI:1 teοlόgίcσ que l~ crdc.. dc Dios plaiitea aquίo Cuando se lee con ateηcίόη el texto biblico, se comprueba que es muy sobrio. Νο presenta ninguna reaccίόη por parte de Abrahan; en efecto, ηο intenta negociar con Dios (como habla hecho en Gn 18) Υ tampoco Ie pide explicaciones, sino que obedece Υ ejecuta. ΕΙ patriarca se comporta exactamente como al principio de su historia,
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LIBRO DEL GENESIS
cuando Dios le οrdenό: «Vete de tu tierra [... ] a la tierra que ΥΟ te mostrare» (12,1). Por otro lado, la orden de Dios en Gn 22 manifiesta la misma estructura: «Vete al pais de Moria [...] el que ΥΟ te diga» (22,2). Εn Gn 12 Abrahan tiene que abandonar su pasado, en Gn 22 tiene que sacrificar su porνenir, su descendencia. Υ en 10s dos textos se pone en marcha. ~Que Ρensό? ~Que dijo a su hijo Isaac? DOCUMENTO
ABR.AHAN, EL PRIMER MUSULMAN' Con Molses Υ ]esus, Ibrahim (νersίόη iιrabe de Abrahan) ocupa un lugar importante en el Coran, donde es 11amado «profeta» Υ «amigo de Dios» (este tίtul0, eI ΚhaIiJ, le esta reserνado). Εη Ia sura 2, Ibrahim es presentado como «guia» (imam) de todos 10s creyentes (2,124). Εη la misma sura se lnsiste en su sumίsίόη: Υ [recordadJ cuando eI Seiior dijo [α AbrahanJ: jSometete! [aI SeiiorJ. AbraMn no fue judio nl crlstiano, slno que fue monoteista [hanifJ, sometido [muslimJ a Dios [ ...J. Los mas aJlegados a Abrahan son Ios que le han seguido, asl como este Profeta [Mahoma] Υ Ios que han creido. Dios es eI Amigo de 10s creyentes (3,67-68). ΕΙ termlno hanif designa al hombre piadoso Υ, de una manera ma.s precisa, el monoteismo anterior aI lslam. La sura 6,74-83 narra cόmο Abraha.n se conνierte en eI fundador deI hanifismo oponiendose a su padre, adorador de 10s astros. ΑΙ obserνar esos astros, Abrahan encuentra en e110s la prueba de la exlstencla de un so10 Dios creador. La sura 53 constata que Abrahan cumΡliό todas las obligaciones Υ reveIa asi la ΡreΟCUΡacίόηpor relaclonar con Abrahan todas Ias normas de vida que Mahoma habia fijado para 10S primeros musulmanes. Por otra parte, Abrahan Υ su hijo Ismael son, segun el Coran, 10s constructores de la Caaba, el santuario donde se encuentra la piedra negra (que llevana la .huella del ple de Abra.han). Υ [recordadJ cuando hiclmos de Ia Casa [de la MecaJ un 1ugar de reunίόnΥ de refugio para 10s hombres. Υ «jHaced de1 1ugar [Maqclm = piedra de 1a CaabaJ de Abrahan un oratorlo!II. Υ concertamos una alianza con Abrahan e Ismael: que purificaran ml Casa para 10s que dieran Ias vueItas,
para 10s que acudieran a hacer un lnc1inarse Υ a prosternarse (2,125).
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Esta sura refleja, segun Ia ορίηίόη do 10s especialistas, el momento en quo Mahoma cambia la οrίentacίόn de la oracίόn de ]erusalen hacla La Meca. Para 0110, recurre a la autoridad de Abrahan. Aqui 80 establece claramente una reΙacίόn entro 61 Υ dos de 10s clnco pilares esenclales del lslam: la οracίόn Υ la Ρeregrίnacίόn.Υ todavia hoy Abrahan es mencionado en las clnco oraclones cotidianas cuando Ios musulmanes piadosos se vueIven hacla La Meca. Tambien es menclonado en el Coran el reIato deI sacrificio de Abrahan: Υ, cuando tuvo bastante edad como para con su padre, dijo: ((jHijito! He soiiado que te lnmoIaba! jMira, pues, que te parece!I), Dijo: (jPadre! jHaz 10 que se te ordena! Encontraras, sl Dios quIere, que soy de Ios paclentes»). Cuando ya se habian someIido Ios dos Υ Ie habia puesto contra el sueIo... Υ /e Jlamamos: «jAbrahan! Has reaIizado eI sueiio. Μί retribulmos a quienes hacen eI bien»
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(37,102-106) . Εη este toxto ηο se menclona el nombro deI hijo. La tradίcίόn islarnica 10 identificari'ι mas tarde con IsmaeI, ροιο οl Coran parcco dudar (Isaac es nombrado οη 61 con frecuencia). La aceΡtacίόη del sacrificio por οΙ hijo es un motivo muy extendido tambien en 10s comentarlos judios del relato de 111 Aqueda. Υ como οΙ texto biblico, οΙ Corl\n lnslste en la fe de Abraha.n cuando DiOB 10 pone a prueba.
Como el judaismo, Υ despues el cristia nismo, el lslam ha apelado tambien Η Abrahan para enralzar en όl el origorι do 811 fo en 10s inicios de la ReνeΙaciόη del Dioll ύ.ηίς:ο.
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1.0S ORfGENES Υ 1.0S PATRIARCAS
REFERENCIA ISAAC Ε ISMAEL la ίnterΡretacίόn judia Υ crlstlana de 10s relatos del Genesls, Isaac es el hijo de Abrahan. Εη el islam la figura de Isaac se borra. Υ aunque el Coran ηο precisa la identidad del hijo que Ala pide en sacrlficio a Abrahan, 10s comentaristas musulmanes ηο dudan que se trata de Ismael. De hecho, esta alternativa «Isaac ο Ismael» dio origen a un prolongado debate que todaνia hoy sigue νίνο. Εη el conflicto doloroso que opone a lsraelies Υ palestInos, Abrahan, el padre, es lnvocado por las dos partes para legitimar sus relνindicaciones terrltorlales Υ religiosas. ΕΙ estudio de 10s textos biblicos ηο puede resolver este doloroso antagonIsmo. Νο obstante, es util notar que ellibro del Genesis atribuye un lugar Importante a Ismael, el primogenito. ΕΙ capitul0 16 del Genesis narra el relato del naclmlento de Ismael. Sara, esteril, hace que su slerva Agar la sustituya: es una costumbre bien atestIguada en 10s contratos de matrlmonlo aslrlos de 10s siglos νIlι!νJI. ΕΙ embarazo de Agar provoca un conflicto entre las dos mujeres; Agar huye al desIerto, donde el Angel del Seiίor le garantiza la Ρrοteccίόn diVlna para eIla Υ su hijo. Es un relato que se puede datar facilmente en la epoca aslria, debido a 10s contratos aslrlos ya menclonados Υ al hecho de que exlstla en esta epoca una cοnfederacίόn de tribus arabes Ilamada Shumu'il (que corresponde a Ismael). Segίm
Cuando el mensajero diνino anuncla a Agar la Ilegada al mundo de su hijo, eI autor utiliza Ia fόrmula de un <
ΕΙ texto biblico permanece mudo. Υ es este silencio 10 que hace que el desarrollo de la acciόη resulte casi insoportable. Es υη silencio que se rompe sόΙο una vez, cuando Abrahan responde a su hijo que se extraiϊ.a de la ausencia de υη cordero: «Dios proveera el cordero para ,
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sabe Abrahan que el sacrificio del hijo ηο tendra lugar ο hay que entender las dos ύΙtimas palabras «hijo mlo» como aΡοsiciόη a cordero, es decir: «mi hijo cumplira la fuηciόη de cordero»? Abrahan ηο trata de ganar tiempo; construye el altar Υ pone en el a su hijo -tampoco aqui indica el texto ninguna reaccίόη de IsaacΥ alarga la mano para inmolarlo. Es en este momento cuando inter98
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LIBRO DEL GENESIS
La reaccίόη de Agar al encontrarse con el angel divino debίό parecer lnsoportable a 10s redactores. ΕΙ texto de 16,13b es actualmente lntraducible: «lSi sera que he llegado a ver aqui despues de aquel que me ve?». OrIgInalmente Agar habia afirmado: «He visto a Dios Υ sigo vlva» (16, 13a); asl pues, 16, 13b ha sldo alterado deliberadamente para oscurecer el enunciado segun el cual Agar, la antepasada de 10s arabes, habrla visto a Dios, Υ mucho antes que Jacob Υ Molses. Εη 16,10 Dios hace a Agar la mlsma promesa, de una descendencla numerosa, que a 10s patrIarcas: «Multiplicare de tal modo tu descendencla que por su gran multitud ηο podra contarse».
Ι Que pasa con la promesa de la tlerra? Εη Gn 13,15 Dios dice a Abrahan: «Toda la tlerra que ves te la dare a ti Υ a tu descendencla por sIempre». Este verslculo requiere dos observaclones: primero, ηο es una promesa para «mas tarde», slno que empieza a realizarse con la ίηstaΙacίόη de Abrahan en Canaan. Υ la tlerra es dada a toda la «semilla», la «descendencla» de Abrahan. Εη ningun lugar se dice que la posteridad de Abrahan este limltada allinaje Isaac-Jacob. La descendencla de Abrahan son Isaac e Ismael. Υ Gn 16 presenta al primogenito de Abrahan como un mediador posible de las promesas divinas.
La ίηterΡretacίόη peyoratIva de 1a Ιιφι ra de Ismael que se encuentra a menudo 011 algunos comentaristas judios (pero tiHIl bien cristianos) ηο se puede justificar Coll el texto biblico, slno que es mas bien οΙω flejo de 1as tenslones dolorosas entre jUdiOH Υ musulmanes, tenslones que se han perpo tuado hasta nuestros dias. lCua1 puede !lor, entonces, la funcίόn de un texto conιo GII 16? Νο la de imponer una sοlucίόη a1 corι flicto entre lsraelies Υ palestInos corι 111 Biblia en la mano. «La Biblia ηο es un dοαι mento de derecho terrltorlal», dijo el prι mer ministro lsraeli Yishaq Rabin unos diH8 antes de ser aseslnado. Tenia toda la raz6n. ΕΙ exegeta* tlene una doble tarea <ιηΙο un texto de estas caracterlstlcas. Εη prin101 lugar, tlene que defender el texto contra 8ΙΙ receΡcίόη Υ sus InterpretacIones, que PU(! den oscurecer e incluso falsificar sus ίηΙοn clones. Εη segundo lugar, tlene que ponor de manifiesto 10s contextos histόrίcοs οη Ι08 que el texto nacίό Υ combatlr la ίΙusίόη de la lnmediatez que harla de la Biblia un libro de recetas politicas, etIcas, etc. Poniendo do relieve esta distancla Υ tratando de ΒίΙΙΙΗΤ Ι[\ historla de Agar Υ de Ismael en el contoxto mas amplio de la dificil busqueda de idon tidad del puebl0 de Dios podemos desctIbrlr cόmο se abre en ella una nueva pers pectIva «etnlca» Υ teοlόgίca.
νiene el angel del Senor para resolνer la dramatica sίtuacίόη: Abrahan recibe el tltulo de «temeroso de Dios» Υ el ηίπο es sustltuido por υη carnero (υη animal padre, ηο hijo) que Abrahan νe en U η zarzal. Pero a pesar de este final feliz, ellector ηο se siente anlmado
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continua Υ en el ν. 19 se afirma: «νοlνίό Abrahan al lado dc sus mozos Υ emprendieron la marcha juntos hacia Berseba», sin meJlcionar el regreso de Isaac con su padre, 10 cual ha intrigado mucI10 a los comentaristas. Pero lque qulere declr exactamente este relato? Gn 22 es el ιΊηίω texto que muestra a Abrahan ofreciendo υη sacrificio, Υ este til'J1l' Ι),
LOS ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS
lugar en el monte Moria. Segun ellibro de las Crόηίcas (2 Cro 3,1) este lugar es el futuro monte del Templo de Jerusalen. Es probable que el autor de Gn 22 tuνiera ya en mente esta ίdeηtίficacίόη. Coηοcίa, por tanto, la teοlοgίa deuteronomista segun la cual sόΙο hay υη lugar lίcito para el culto sacrificial, a saber, el Templo de Jerusalen (Dt 12,5-7). Si el autor de este texto estaba familiarizado con esta teologίa del Deuteronomio, difίcilmente pudo escribirlo antes del siglo VI. Tambien coηοcίa el hecho de que, en situaciones extremas, el pueblo de Israel practicaba sacrificios humanos, como sus νecinos. ΕΙ Segundo libro de los Reyes reprocha a νarios reyes que arrojaran a υη ηίπο a la pira de fuego (por ejemplo, 2 R 16,3; 21,6). ΑΙ parecer, estas practicas barbaras, confirmadas por la arqueοlοgίa, florecieron en particular en el momento en que el reino de Juda corrίa el peligro de desaparecer. Entonces, lcόmο oponerse a estas sanguinarias costumbres? Cabίa prohibirlas: fue la ορcίόη tomada por la Ley. Pero lacaso era suficiente la Ρrοhίbίcίόη por sί sola? lNo era mas eficaz explicar a 10s que pensaban integrar los sacrificios humanos en el culto israelita que el Senor rechazaba claramente esta practica? Gn 22 se situa en esta perspectiνa: Dios mismo ha prohibido este sacrificio sustituyendolo por υη sacrificio animal. Se puede leer Gn 22 como una polemica contra la practica de los sacrificios humanos. Contra la costumbre cananea del sacrificio del hijo primogenito, la ley de Israel impone el «rescate del primogenito» por υη animal (Εχ 13,11-16). Pero esta lectura ηο explica toda la profundidad del texto. Εη el momento del destierro, el pueblo de Juda se encontraba en una sίtuacίόη desesperada. lΗabίa olνidado Dios todas sus promesas? lΤeηίa que ser sacrificado el porνenir del pueblo sobre el altar de la asίmίΙacίόη a la cultura babilόηίca? Αsί Abrahan, en Gn 22, se conνierte en υη modelo de fe en Dios, a pesar de las apariencias. La experiencia de Abrahan, pues, refleja la sίtuacίόη de una comunidad que se siente priνada de su identidad Υ de su porνenir. Gn 22 expresa igualmente la experiencia de υη Dios que se ha νuelto incomprensible: a pesar de la alianza, ha permitido la destruccίόη del TemρΙο Υ el destierro. Pero al mismo tiempo el relato del sacrificio de Abrahan, la Αί/uedά, nos plantea la cuestίόη de nuestra imagen de Dios: nosotros"queremos υη Dios que corresponda al ideal delhombre ilustrado, υη Dios que sea justo, tolerante, etc.; Υ, por tanto, υη Dios a imagen del hombre Υ, de manera mas precisa, del hombre ideal. Gn 22 nos sitlla frente a la experiencia de υη mal incomprensible Υ presenta a Abrahan como paradigma del creyente que, contra toda apariencia, se confίa a Dios. Τ. R. 100
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LIBRO DEL GENESIS
Los RELATOS SOBRE JACOB (GENESIS 25-36) ΕΙ conjunto formado por Gn 25,19-37,1 es llamado con frecuencia «ciclo* de Jacob», 10 cual presupone υη conjunto coherente, unificado. Ahora bien, la lectura de estos caΡίtuΙ0S del Genesis muestra 1,1 multiplicidad de 10s temas narrativos que en ellos se entrecruzan (rivalidad entre Jacob Υ Esall, conflicto entre Jacob Υ Laban, encuentros entre Dios Υ Jacob, etc.) Υ pone de manifiesto la existencia de rupturas en el relato. Αsί, la ΡerίCOΡa sobre la estancia de Isaac en casa de Abimelec (26,1-33) parece interrumpir la tradίcίόη sobre la rivalidad entre Jacob Υ Esall (25,19-34 Υ 27), al igual que el relato de Gn 34 -la vίοlacίόη de Dina Υ la venganza de sus hermanos- parece relativamente independiente tanto del texto precedente como del siguiente. La primera cuestίόη que se plantea al1ector es, por tanto, la de la coherencia narrativa de los caΡίtuΙοs sobre Jacob: lforman υη conjunto unificado, donde se desarrolla una misma intriga narrativa (es decir, donde todas las acciones descritas permiten pasar de una sίtuacίόη inicial a υη unico desenlace fina1) Υ donde se expresa una misma teοlοgίa? Esta cuestίόη implica una lectura del texto bίbΙίco en su estado final (ο lectura sίηcrόηίca), sin tener en cuenta la historia de su comΡοsίcίόη literaria, que sera estudiada mas adelante.
Lectura sίncrόnίca del ciclo de ]acob La αutοnοmία de los relatos sobre ]acob Una primera οbservacίόη consiste en notar que los relatos sobre Jacob ηο presuponen 10 que 10s precede en ellibro del Genesis -el ciclo Abrahan-Isaac-, asί como tampoco anticipan la historia de Jose. Es cierto que muchos elementos narrativos vinculan actualmente estas tres secciones dellibro del Genesis. Esta, por una parte, la geηeaΙ0gίa: Jacob es el hijo menor de Isaac, Jose es el primogenito de Raquel (30,24). Por otra parte, el tema de la promesa liga las tres secciones: despues de Abrahan e Isaac, Jacob recibe la bendίcίόη* Υ la promesa de una descendencia Υ de una tierra (28,3-4). Esta bendt"ct·o'n
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Νο obstante, los temas principales de 10s relatos sobre Jacob parecen autόηοmοs: 10s relatos sobre el conflicto entre Jacob Υ Esall Υ el conflicto entre Jacob Υ Laban se pueden leer independientemente tanto del ciclo Abrahan-Isaac como del ciclo de Jose. Αsί mismo, 10s dos relatos referidos al santuario de Betel (28,10-12; 35,1-7) son eSΡecίficos del ciclo de Jacob.
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LOS ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS
Los vίncuΙοs que unen los relatos sobre Jacob Nacirniento de Esau Υ de Jacob (25,19-28). Este relato abre una nueva seccίόη dellibro del Genesis e inaugura una nueva intriga: υη oraculo divino (ν. 23) anuncia el predominio de Jacob sobre Esau, Υ la ίηversίόη de la jerarquίa implίcita en el derecho de primogenitura. Este oraculo tiene, por tanto, una fuηcίόη programatica, ya que anuncia υη conflicto cuyo desarrollo sera descrito por las ΡerίCOΡas siguientes. ΑΙ mismo tiempo se mantiene una ίηcόgηίta, υη «suspense»: los acontecimientos lseran conformes al anuncio efectuado por Dios~ Los relatos siguientes confirmaran -ο desmentiran- la ρroροsίcίόη contenida en el v. 23. Ια rivalidad de los dos hermanos (25,29-28,9). ΕΙ discurso-programa de 25,23 empieza a realizarse con los dos primeros relatos: la adquίsίcίόη por Jacob del derecho de primogenitura de Esau por υη vulgar plato de lentejas (25,29-34) Υ despues el robo de la beηdίcίόη del primogenito que sitίιa a Jacob, el menor, en ροsίcίόη de superioridad (27,1-45). ΑΙ analisis narrativo ηο le corresponde evaluar en υη plano morallos medios empleados por el heroe para lograr sus fines; abordaremos esta cuestίόη en el analisis teοlόgίco del texto [vease ρ. 111]. Hagamos constar simplemente que estos dos relatos desarrollan la intriga tramada desde antes del nacimiento Υ preparan el relato que describe la huida de Jacob para escapar de la venganza de su hermano (27,46-28,5 Υ 28,10-11). lQue νίηcuΙοs tiene el relato de la estancia de Isaac en casa de Abimelec Υ entre los filisteos (Gn 26) con esta secuencia que interrumpe~ Su tematica es muy diferente. Νο obstante, tiene como [υη cίόη precisar e ilustrar el contenido de la beηdίcίόη Υ de la promesa cuyo destinatario es Isaac (Υ que va a heredar fraudulentamente Jacob): la beηdίcίόη de Dios protege a Isaac de su poderoso vecino Υ es al mismo tiempo promesa de una descendencia Υ de una tierra (26,3.23-24). ΑΙ comienzo del caΡίtuΙο 28, Jacob ciertamente ha heredado la beηdίcίόη destinada a su hermano (νν. 3-4), pero se encuentra en la sίtuacίόη de υη proscrito: ninguna de las promesas ligadas a esta beηdίcίόη se ha realizado tοdavίa. Ια estancia en casa de Lαbάn (28,10-33,17). Los dos encuentros de Jacob con Dios -el suefio de Betel (28,10-12, vease ρ. 110) Υ la lucha en el vado del Yaboc (32,23-33)- enmarcan la estancia de Jacob en Jaran en casa de su tίο Laban. υηο de estos dos encuentros tiene lugar al principio del viaje, en Betel, Υ el otro durante el regreso, en el Yaboc. Leamos υη fragmento del segundo encuentro. Υ habiendose quedado Jacob solo, estuvo luchando alguien con el hasta rayar εΙ alba. Pero viendo que no Ιε Ροdία, le tοcό en Ια articulacίόn femoral, Υ se dίsΙοcό el femur de Jacob mientras luchaba con aquel. 102
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LIBRO DEL GENESIS
Este le dijo: «Sueltame, que ha rayado el alba». Jacσb reSΡοndίό: «Νο tc suelto hasta que no me hayas bendecido». Dijo el otro: «dCuάΙ es ω nombre?». -«Jacσb». «En adelante no te ΙΙamarάs Jacσb, sino Israel, porque has sido fuerte cσntra Dios Υ cσntra los hombres, Υ le has vcncido». Jacσb le Ρreguntό: «Dime por favor tu nombre». «dPara que prcguntas por mi nombre?». Υ le bendijo aΙΙί mismo (32,25-30). Este texto representa una artίcuΙacίόη importante de 10s relatos sobre Jacob, porque hace constar una triple traηsfοrmacίόη: - 1. Jacob habίa usurpado la beηdίcίόη destinada a su hermano. Αquί Dios mismo 10 bendice (ν. 30). Jacob es reconocido asί C01nO cl heredero Ιegίtίmο de la beηdίcίόη otorgada antafto a su padre lsaac. - 2. La promesa expresada en 28,3-4 empieza a realizarse. SaΙίό hacia Jaran sin bienes ηί descendencia, pero regresa a la cabeza de una familia (ν. 23) Υ de rebaftos (ν. 24). - 3. Jacob deja de servirse de ardides. ΕΙ encuentro con Dios en el Yaboc se opone en esto al encuentro descrito ροτ Gn 27. Mientras que habίa ocultado su identidad a lsaac, Jacob se adelanta ahora a rostro descubierto Υ dice su nombre (ν. 28) a quien se 10 pregunta. La adquίsίcίόη de una nueva identidad (el nombre de Israel: v. 29) subraya las diferentes transformaciones narradas ροτ el relato. Veremos mas adelante [vease ρ. 108] las cuestiones planteadas por este doble nombre Jacob-Israel, en una perspectiva dίacrόηίca Υ ηο sίηcrόηίca como aquίo Entre 10s dos relatos de encuentro con Dios, la seccίόη 29,1-32,22 asocia dos temas narrativos: ροτ una parte, 10s matrimonios de Jacob Υ la adquίsίcίόη de una descendencia; ροτ otra, las dίfί ciles relaciones con Laban. Estos dos temas se integran facilmente en la intriga tramada en 25,19-28,22: 10s matrimonios de Jacob Υ cl nacimiento de una geηeracίόη de herederos realiza la promesa dc una descendencia expresada en 28,3. Las relaciones entre Jacob Υ Laban son de la misma naturaleza que las relaciones entre Isaac Υ Abimelec: la reΙacίόη conflictiva, inicialmente desfavorable a lsaac (Gn 26) Υ a Jacob, se invierte a favor de ellos. Εη 10s dos casos el debil se sirve de una treta para protegerse del fuerte (vease 26,7; 30,37-38). ΕΙ relato del enfrentamiento entre Laban Υ Jacob manifiesta que este' goza de la mlsma ΡroteCClόη que su padre lsaac: escapa de la amen'lza representada ροτ υη vecino (υη pariente) poderoso. Αsί, incluso antes del relato de su encuentro con Dios (32,23-33), ellector pueclc comprender que Jacob, como lsaac, goza de la bendίcίόη divina. ΕΙ encuentro cσn Esau (32,2-33,17) describe la resοlucίόη clcl conflicto con EsaU. Tambien aquί el discurso-programa de 25,23, sustituido ροτ las bendiciones de Gn 27 Υ 28, se ve confirmado en ι,ι 10,\
LOS ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS
re1ato: se descarta 1a amenaza representada por Esail (de nuevo gracias a una treta: 33,12-15). La mίgracίόη de Esail a Edom deja a Jacob e1 campo 1ibre en Canaan. ΕΙ regreso de ]acob (33,18-37,1). Estos re1atos tienen tematicas muy diferentes: actos criminales de Siquen Υ venganza de 10s hijos de Jacob (34), edίficacίόη de υη santuario en Bete1 (35,1-7), muerte Υ enterramiento de Raque1 (35,17-20), muerte de Isaac (35,27-29). Con todo, 1a geοgrafίa de1 texto contribuye a unificar sus diferentes e1ementos. Jacob recorre e1 Ρaίs de Canaan de norte a sur Υ de esta manera toma Ροsesίόη de e1 sίmbό1ίcameηte: - llegada Υ estancia en Siquen, en 1a montafia de1 Norte (Gn 33,18-34,31); - trayecto hacia Betel, coηstruccίόη de υη santuario (para rea1izar el voto de 28,20-22) Υ posterior estancia en Betel (35,1-15); - etapa en Belen (35,16-20); -llegada a Mambre, cerca de Ηebrόη (35,27-30); - coηfirmacίόη de la seΡaracίόη de Esail, que reside en adelante en Edom (36); - coηcΙusίόη que pone de relieve el νίηcu10 entre Jacob Υ Canaan (37,1). La 1ectura sίηcrόηίca de los relatos sobre Jacob nos ha permitido poner de manifiesto los νίηcuΙοs narrativos entre estos diferentes textos, a pesar de la diversidad etectiva de sus temas. Esta observa(ίόη hace que resulte Ιegίtίmο el uso de la eΧΡresίόη «ciclo de Jacob»: coΙeccίόη de relatos unificados por una misma intriga, en el estado mas tardίο del texto bίbΙίco. Esta coηc1usίόη ηο prejuzga la existencia de tal «ciclo» en etapas anteriores de la comΡοsίcίόη del texto.
Una estructura literaria del ciclo de ]acob Para proponer una estructura tenemos aquί en cuenta dos tipos de criterios. Por una parte, criterios tematicos: el juego de correspondencias entre las diferentes ΡerίCOΡas. Por otra parte, criterios topograficos. Hemos visto cόmο la seccίόη 33,18-37,1 Ροdίa ser interpretada como una toma de Ροsesίόη sίmbόΙίca del Ρaίs de Canaan por Jacob. De la misma manera, muchas secciones del ciclo contribuyen a trazar sίmbόΙίcameηtelas fronteras exteriores de Canaan: el enfrentamiento con 10s tiilsteos permite precιsar 1a linea dlVlsona entre este pueb10 Υ e1 c1an de Jacob (vease Gn 26). La rivalidad con Esail desemboca en la seΡaracίόη entre Edom Υ Canaan (vease 33,16-17; 36). Finalmente, el enfrentamiento con Laban conc1uye con el establecimiento de un majano-frontera entre Aram Υ Canaan (vease 31,46-52). Habida cuenta de estos diferentes criterios, se puede proponer la estructura siguiente: 104
ΕΙ
LIBRO ΟΕΙ GENESIS
OBERTURA: NACIMIENTO Υ RIVALIDAD ENTRE ΕSΑύ Υ JACOB
(Gn
25,19-28) 1. Εη Canaan a) compra a bajo precio del derecho de primogenitura por Jacob (25,29-34) b) beηdίcίόη de Isaac; enfrentamiento con 10s filisteos: primera frontera (Gn 26) c) robo de la beηdίcίόη por Jacob (27,1-40) 2. Huida hacia Jaran (27,41-28,22) de la beηdίcίόη de Jacob (27,41-28,9) - una descendencia: sera concedida en Aram - una tierra: sera Ροseίda, en 33,18-19 b) primer encuentro con Dios (28,10-19) c) νoto de Jacob sobre Betel (28,20-22)
a)
reίteracίόη
(νease
29)
3. EnAram a) reaΙίΖacίόη de la promesa de una descendencia (29,1-30,24; νease 28,3-4) b) enfrentamiento con Laban (=Aram): segundafrontera (30,25-32,1) 4. Regreso a Canaan a) temor de EsaιI (32,2-22) b) segundo encuentro con Dios (32,23-33) a') encuentro con EsaιI (= Edom) Υ seΡaracίόη de el: tercera fronteτα (33,1-17) 5. Εη Canaan a) Siquen (33,18-34,31) b) Betel (35,1-15): cumplimiento del νoto de 28,20-22 c) Belen (35,16-20) d) Mambre (35,21-29) CΟΝCLusιόΝ: ΕSΑύ ΕΝ ΕΟΟΜ, JACOB ΕΝ CANAΛN
(36,1-37,1)
Ninguna estructura concentrica* explica el conjunto del ciclo de Jacob. Νο obstante, la estructura propuesta muestra una rica red de correspondencias (tematicas ο topograficas) que νinculan las diferentes secciones del texto. Elementos de crltica literaria Si bien 10s diferentes relatos sobre Jacob se articulan progresiv
LOS ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS
narrativo, el analisis dίacrόηίco (que busca las etapas de la formacίόη del texto) tiene que prestar especial ateηcίόη a la extrema diversidad tematica de las tradiciones reunidas en torno al personaje de Jacob.
Las tradiciones antiguas Υ Oseas 12 Aunque ηο sea posible reconstruir de manera precisa 10s estratos mas antiguos del texto, es probable que las primeras tradiciones sobre Jacob fueran transmitidas oralmente en el seno del clan que procede de este antepasado eΡόηίmο: tradίcίόη sobre el conflicto con Esaύ/Edom, tradίcίόη sobre la reΙacίόη con Laban/Aram, etc. ΕΙ caΡίtuΙο 12 deIIibro de Oseas se refiere en varias ocasiones al personaje de Jacob. ΕΙ estudio de Ias correspondencias entre Os 12 Υ Gn 25,19-37,1 permite descubrir Ia «tradίcίόη sobre Jacob» conocida por el autor dellibro profetico en el sigIo νπι: En el seno materno SUΡΙαntό α su hermano, Υ de mayor Ιuchό con 5 Lιιchό con el άngeΙ Υ le pLldo, llοrό Υ le SΙΙΡΙίcό. Εη Betel Ιο encontrό. { ] 9 Υ Εfrαίn dice: «Sί, rne he enriquecido, he amasado una fortHna». { ] 13 ΗΙΙΥό ]acob α Ια campifιa de Aram, sίrvίό Israel por Hna mHjer, por ιιηα mHjer gιιαrdό rebafιos. 14 Tambien por Hn profeta sιιbίό el SENOR α Israel de Egipto, Υ por Hn profeta fue gHardado» (Os 12,4-5.9.13-14). 4
Dios.
- ΕΙ Υ. 4a remite a Gn 25,21-28 (nacimiento Υ antagonismo de 10s mellizos Jacob Υ Esaιi) Υ a la ίηversίόη de Ia reΙacίόη mayor/menor (vease Gn 25,29-34; 27,1-40). - Los νν. 4b-5a remiten a Gn 32,23-33: Ia lucha con Dios. - ΕΙ Υ. 5b corresponde a Gn 28,10-22; 35,1-7: la teοfaηίa de Betel Υ el santuario vinculado a ese Iugar. - ΕΙ Υ. 9 Ροdrίa aIudir a Gn 30,37-42 (la fortuna frauduIenta de Jacob). - FίηaΙωeηte, el Υ. 13 aIude a la huida de Jacob a Αraω, a su matrimonio Υ a su coηdίcίόη de eωΡΙeadο en el clan de Laban (\Tease Gn 27,11 28,9; 29,1 30,36). Es difίcil reconstruir la secuencia narrativa que presupone el texto de Oseas 12. Pero, sea Ia que fuere, a finales del siglo ΥΙΙΙ a.C. una tradίcίόη sobre Jacob vincula diferentes reIatos Υ articula diferentes temas narrativos, 10 que representa una nueva etapa de la historia de la comΡοsίcίόη Iiteraria del cicIo de Jacob [vease ρ. 149]. 106
ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
Complementos Υ temas redaccionales Gn 31,4-16 podrIa constituir una adίcίόη al relato que precede: mientras que 30,37-38 describe la treta de Jacob destinada a desposeer a Laban de sus rebafιos, 31,9-10 procede a una relectura del episodio: es Dios mismo quien desposee a Laban en favor de Jacob. Por otro lado, varios temas recurrentes contribuyen a reforzar la continuidad de 10s diferentes relatos que forman el ciclo de Jacol1: beηdίcίόη Υ Ρrοteccίόη divinas, fertilidad Υ descendencia. La funcίόη de estos elementos es agrupar las diferentes tradiciones proponiendo claves de ίηterpretacίόη teοlόgίca, pero tambien vincular los relatos sobre Jacob a 10s relatos sobre Abrahan, Isaac Υ Jose, en 10s que aparecen temas identicos. Estos elementos fueron introducidos tardlamente en el reIato. Ιa ίntegracίόn
en una comΡοsίcίόn sacerdotal* Hay varios elementos del ciclo que se atribuyen tradicionalmente a autores sacerdotaIes: las informaciones de 25,19-20 Υ 26,34-35; los datos geηeaΙόgίcos de 35,22b-29 Υ de 36; la beηdίcίόη de 27,46-28,9; el relato de 35,9-15 (que retoma 10s datos narrativos de 32,28-31). Estos eIementos son de dos όrdeηes: - relatos pertenecientes a la historia sacerdotal, compuesta a partir del destierro [vease ρ. 150], que describen la beηdίcίόη heredada por Jacob Υ narran la maηίfestacίόη divina de la que fue destinatario; - eIementos puntuales pertenecientes a la comΡοsίcίόn sacerdotal de 10s cuatro libros: Genesis, E,xodo, Levitico Υ Numeros [vease ρ. 150] Υ cuya fuηcίόη es reunir las diferentes tradiciones (AbrahanIsaac, Jacob, Jose), en particuIar mediante la insistencia en el Vlncu10 geηeaΙόgίco que une a 10s diferentes personajes. Critica sοcίο-hίstόrίca Numerosos indicios remiten, en el texto, a la realidad polίtica que representa el reino del Norte* ο reino de Israel, despues de SaΙ0mόη (932-722) [vease ρ. 106]. Se trata, en primer lugar, de Ios nombres de Iugares: BeteI (28,19; 35,1-8), Galaad (31,47-48), Mispa (31,49), eI Yaboc (32,23), Penuel (32,31), Siquen (33,18). Entre estos lugares haν Ι
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santuario es Iegitimado en dos ocasiones por el texto (28,10-22; 35,1-8). Ahora bien, eI santuario de BeteI es υηο de los Iugares de Ρeregrίηacίόη fundados en eI reino del Norte despues de su separacίόη de Juda para oponerse a la influencia de JerusaIen (vease 1 R 12,29-30). ΕΙ hecho de que se ponga de relieve podrIa revestir un aspecto polemico, que reveIarla un antagonismo con Juda. Algunos
ΙΟΊ
LOS OR1GENES Υ
LOS PATRIARCAS
estudiosos han νisto en la meηcίόη de Penuel -una de las antiguas capitales del reino del Norte (Ι R 12,25)- un argumento literario que Ρermίtίrίa llegar a la coηcΙusίόη de que la coηstίtucίόη del ciclo de Jacob es contemporanea de los comienzos de este reino; pero el argumento es fragil. Εη cambio, el hecho de que ellibro profetico de Oseas -cuyos destinatarios son las autoridades Υ el pueblo de este reino- presuponga en sus oyentes el conocimiento del ciclo de Jacob (νease Os 12) es un indicio suplementario del arraigo de las tradiciones sobre Jacob en el reino del Norte. Segύη esta hίΡόtesίs, lcual Ροdrίa ser la fuηcίόη original de estas tradiciones? lTienen como objetiνo legitimar el reino del Norte, ο mas exactamente exaltar en el un sentimiento nacional? ΕΙ doble nombre «Jacob-Israel» (νease Gn 32,39) Ροdrίa ser prueba de cόmο todo un pueblo se aΡroΡίό de las cualidades atribuidas a un heroe tradicional. Entonces, lcόmο interpretar la crίtίca al heroe Jacob realizada por 05 12? Es indudable que el objetiνo del profeta es defender, apelando a Moises, la identidad profetica de Israel, enfrentada con la identidad «clanica» que emana del ciclo de Jacob. Νο obstante, las tradiciones antiguas sobre Jacob influyeron tambien en la redaccίόη de la historia de Moises. Αsί, es manifiesto que algunos episodios del relato de Εχ 2-4 dependen de ella: citemos por ejemplo el relato de la huida de Moises, Υ despues su encuentro con la hija de su anfitrίόη Υ su matrimonio (νease Εχ 2,16-22). Εη el Israel del Norte, la οροsίcίόη entre las tradiciones sobre Moises retomadas por los cίr culos profeticos Υ las tradiciones arraigadas en la historia de 10s clanes supone un enfrentamiento entre 10s grupos portadores de esas tradiciones. Con todo, sόΙ0 un profundo arraigo popular de las tradiciones sobre Jacob puede explicar la influencia de esas tradiciones en las relatiνas a Moises. Otro5 rasgos narratiνos del ciclo de Jacob Ροdrίaη referirse a un contexto hίstόrίco preciso. Εη primer lugar, la descrίΡcίόη de 10s conflictos que enfrentan a Isaac con 10s filisteos, Υ despues a Jacob con Laban, remite a las tensiones que reinan en las fronteras de Juda (Isaac Υ 10s filisteos) Υ del reino de Israel opuesto a su νecino arameo (Damasco). Εη segundo lugar, la riνalidad entre Jacob Υ Εsaύ lremite tambien a un trasfondo hίstόrίco? Algunos estudiosos han νisto en ella una aΙusίόη a la sucesίόη de Daνid, en la que SaΙ0mόη preνalece sobre el hijo mayor, Αdοηίas (νease 1 R 1,41-53). Sin embargo, las tradicione5 sobre Jacob tienen su origen en las tribus del Norte Υ despues en este reino. Tal ίηterΡretacίόη SUΡοηdrίa, pues, que estos relatos fueron transmitidos en Juda en una epoca remota Υ despues IΟΚ
EL LIBRO DEL GENESIS
reinterpretados en fuηciόη de 1a situaciόη politica 10cal. Esta tesis ηο pasa de ser una conjetura.
hiΡό
Ιa
teologia del ciclo de ]acob Es indudab1e que 10s re1atos sobre Jacob fueron independientes unos de otros en una epoca remota. Versan sobre υη heroe eΡόηimο, las hazafias unidas a su nombre, 1as riνa1idades Υ 10s conflictos sobre 10s que triunfa: esto muestra que goza de 1a Ρrοtecciόη diνina. Εη una epoca mas tardίa se agruparon 10s diferentes re1atos para formar el REFERENCIA
LA DESCENDENCIA DE JACOB La numerosa posteridad de Jacob cumple la promesa que el patriarca ha recibido Υ confirma su bendicίόn. La esterilidad de su esposa Raquel es un tema que une el cicl0 de Jacob con el cicl0 de Abrahan-Isaac (vease Sara: 16,1; Rebeca: 25,21). La esposa esteril da a luz al hijo preferido, Jose, presentado como el antepasado de la tribu de Efrain, la mas importante de las tribus de Israel (vease 41,50-52). ΕΙ don de Dios, para Sara Υ Rebeca, como para Raquel, triunfa sobre toda esterilidad Υ sobrepasa asi 10s limites del entendimiento humano. Para Jacob, culmina en el nacimiento de Jose, el hijo penίiltimo que, sin embargo, es presentado como el primero en dignidad en 10s capitulos siguientes del Genesis. Zilpa (sierva de Lia)
LiA (primera esposa) 1. Ruben (29,32) 2. Sίmeόn (29,33) 3. Levi (29,34) 4. Juda (29,35)
Los relatos de nacimiento de 10s hi)oII de Jacob -con sus origenes diversos (ullll de las dos esposas ο una de las dos sior vas)- son medios narrativos para «jorιιr quizar» a las tribus de Israel. ΕΙ historin· dor ηο puede reconstruir el sistema tribaI (ο clanico) del Israel premonarquico corι la ayuda del texto biblico. Por otro lado, 111 lista clasica de las doce tribus podria 801· mas tardia Υ reflejar la organizaci6rι administrativa del reino de Salom6n orι doce distritos [vease ρ.168]. Los datos de 25,19-37,1 sobre Ιιι dεJf! cendencia de Jacob se pueden esquomIltizar de la siguiente manera:
RAQUEL (segunda esposa)
ΒilΜ
(sierva de Raquol)
5. Dan (30,6) 6. Neftali (30,8) 7. Gad (30,11) 8.Aser (30,13) 9. Isacar (30,18) 10. Ζabulόn (30,20) ~Di::.~ (1J.ija) {30,21) 11. JOSE (30,24) 12. Benjamin (35,18) Hijos de Jose: - Manases (41,51) - Efrain (41,52)
~(1\)
LOS
ΟRίGΕΝΕS Υ
LOS
PATRIARCAS
ciclo de Jacob cuya unidad es el resultado de υη trabajo de composίcίόη literaria Υ que se basa igualmente en la reΡetίcίόη de tres temas teοlόgίcos: la beηdίcίόη, el encuentro con Dios, la astucia Υ la doblez. Ιa bendίcίόn ΕΙ
tema de la beηdίcίόη* se repite en 10s relatos sobre Jacob: el verbo «bendecir» (barak) se encuentra 5 νeces en Gn 26, 17 νeces en Gn 27, 4 νeces en Gn 28. La beηdίcίόη νiene del patriarca Isaac que transmite, antes de su muerte (27,1-4), esta fuerza νital a su hijo. Pero es tambien beηdίcίόη de Dios mismo (28,3-4; 32,30); es, por tanto, prenda de fecundidad, promesa de una descendencia Υ de la herencia de una tierra.Esta beηdίcίόη (berakah) recibida de υη antepasado ο de Dios afecta a la existencia humana en 10 que tiene de mas concreto: la fecundidad, la riqueza, la fuerza Υ/Ο la Ρroteccίόη frente al enemigo. Da autoridad al que la hereda (vease 27,29). La bendίcίόη por el antepasado Isaac (Gn 27) pertenece a 10s estratos mas antiguos de 10s relatos sobre ]acob. ΕΙ texto definitivo de Gn 25,19-37,1 la reinterpreta como una beηdίcίόη divina, que aparece asί en continuidad con la de Abrahan e Isaac. Este tema teοlόgίco contribuye a υηίΓ las diferentes tradiciones sobre 10s patriarcas que, en el estado final del texto, fOrIl1an υη unico bloque narrativo. ΕΙ
encuentro cσn Dios Cada υηο de 10s dos relatos de encuentro con Dios, en Betel Υ en el Yaboc, que enmarcan !a ηarracίόη de la estancia de ]acob en Aram tiene υη mensaje teοlόgίco diferente. ΕΙ suefιo de Betel (28,10-22), como otros suefios del Genesis [vease ρ. 114], insiste en la iniciatiνa diνina: Dios mismo acude para manifestarse a ]acob Υ formular una promesa en su favor. Esta reνe Ιacίόη es, para ]acob, la οcasίόη de una nueνa s<:llida. Εη efecto, a la promesa divina responde su promesa: «Si vue!vo sano Υ salvo a casa de mi padre, entonces el S[NOR sera mi Dios; Υ esta piedra que he erigido como este!a sera casa de Dios» (28,21-22). Αsί, la manifestariAf) t:1~ Ό!('~ t!"~!!~ft)r!"Ώ2 '_1!1
relato de huid2 ~Ώ. Ll!1 i~l~to d~ ~Όn'γcr que describe υη itinerario de fe: Ia huida Υ el exiIio de ]acob seran para eIIa οcasίόη de una traηsfΟΠl1acίόη profunda. ΕΙ paso del Yaboc (32,23-33) marca a Ia vez el termino del exiIio de ]acob Υ eI finaI de su itinerario interior [vease ρ. 103]. ΕΙ cambio de nombre, que se produce aI termino de Ia !ucha con Dios, hace constar la traηsfοrmacίόη producida en e! heroe: Ia astucia Υ la sίόη
Ι Ι
()
ΕΙ
LIBRO DEL GENESIS
doblez que caracterizaron en otro tiempo su comportamiento d,1!1 paso a la franqueza. ΑΙ terminar la lucha, Jacob revela libremente stI nombre a su adversario. Ademas, reconoce la superioridad de este, porque le pide su beηdίcίόη: se trata de un acto de fe sin condiciones, contrariamente a la promesa condicionada de 28,21-22. ΕΙ nuevo nombre que recibe marca una nueva salida, una salida haci,j Canaan, donde el itinerario recorrido de Siquen a Ηebrόη (de nortc a sur) simboliza la Ροsesίόη para Jacob Υ sus descendientes: la promesa divina se ha realizado. Ιa
astucia Υ la doblez Muchos relatos del ciclo de Jacob muestran cόmο el heroe consigtIc sus fines despreciando las normas habituales del derecho Υ la justicia: Jacob quita a Esau su derecho de primogenitura por medio dc un chantaje, Υ despues 10 despoja de su beηdίcίόη utilizando la mentira Υ la falsedad. Tambien Isaac tratό de protegerse de Abimelec Υ dc salvar a su mujer (vease 26,6-11). Εη la coηtίηuacίόη del ciclo dl' Jacob, el conflicto con Laban se resuelve igualmente por la astuci,j del heroe que se apropia fraudulentamente de una buena parte de 10s rebafios de su aηfitrίόη (31,1-13). Ademas, este relato revela que 10s ίιltimos redactores del ciclo de Jacob percibieron la dificultad Υ trataron de corregir ο al menos de retocar las secciones narrativ,ls donde Jacob es presentado bajo una luz demasiado desfavorable. Con todo, el hecho mismo de que en estos relatos las astucias de Jacob tengan exito, lno es portador de un mensaje teοlόgίco? Los relatos sobre Jacob muestran cόmο 10s proyectos de Dios se imponen a 10s hombres: Jacob 10gra sus fines porque ha sido bendecitio por Dios. Se invierten las ηοπηas habituales de la vida humana, qtIc se tornen caducas: el primogenito pierde sus derechos, el menor -que es normalmente el mas debil- se impone, por voluntad de Dios. lNo hay en ello una afirmacίόη de la soberanla de Dios sobrc la historia, sin que importen 10s proyectos unicamente humanos? La astucia Υ la doblez ηο son como tales valoradas por el relato: sόΙ0 aparecen en el como medios coyunturales, ηο normativos, pero 5ί ncccsarios para 1iaccr Yί.i.:: triί.il1fc c1 ρ1<ω dc Diu,,;. [11 Jaωb Ισ iiiι's perado de Dios se presenta de improviso en la historia de 10s hOlllbres. Otros muchos relatos biblicos desarrollan igualmente estl' punto: - ΕΙ relato del nacimiento Υ la llamada de Moisfs que, COl1l0 hemos visto, presentaba numerosos paralelos con 10s rel,ltos sol)rc Jacob: tambien aquί es un emigrado el que se va a imponer, contr'j
111
LOS ΟRίGΕΝΕS Υ LOS PATRIARCAS
toda esperanza Υ a pesarde sus propios lίmites (νease Εχ 4,10). Por νoluntad de Dios, llegara a ser para su pueblo el mediador de la saΙνacίόη.
- Tambien podemos recordar aqui la figura de David. ΕΙ ciclo de Jacob ηο influye literariamente en la historia de Daνid, pero la eleccίόη del joνen Daνid por el propio Dios (νease 1 S 16), contraria a 10s proyectos humanos, manifiesta igualmente la soberanla de Dios sobre la historia. σΑ.
LA HISTORIA DE JOSE
(GN 37-50)
La historia de Jose comprende 10s capitulos 37 a 50 del Genesis, excepto el capitul0 38, que es una ίηterΡοlacίόη extrafia al relato. Esta ηarracίόη cuenta cόmο el mas joνen de 10s hijos de Jacob fue νendido como esclaνo en Egipto por sus hermanos que tenlan enνi dia de el (Gn 37). Despues de diνersas peripecias (Gn 39) Υ gracias a su capacidad de interpretar correctamente 10s suefios (Gn 40), Jose se conνierte en la segunda autoridad del Estado; se casa con la hija de υη sacerdote de ΗeΙίόΡοlίs, administra el conjunto de 10s bienes de la corona, organiza el sistema de almacenamiento del grano Υ fija 10s impuestos (Gn 41). Siete afios de hambre obligan a sus hermanos a νiajar hasta Egipto para comprar trigo. Jose 10s recibe personalmente sin darse a conocer Υ 10s acusa de ser espias (Gn 42); retiene a υηο de ellos como rehen Υ les obliga a regresar por segunda νez a Egipto (Gn 43-44). Es entonces cuando les descubre su νerdadera identidad, se reconcilia con ellos Υ hace que νiajen hasta Egipto con su padre Υ el resto del clan (Gn 45-48). ΕΙ final de su historia incluye la muerte de Jacob (Gn 49-50). Unidad Υ originalidad La comΡοsίcίόη de la historia de Jose ha sido considerada durante mucho tiempo como un ejemplo tipico por la teorla documentaria*, que explica la fοrmacίόη del Pentateuco a partir de cuatro «documentos» anteriores [vease ρ. 146]. Las «rugosidades» en el caΡίtuΙ0 ,..,...,
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deducir con bastante facilidad dos redacciones paralelas del mismo relato combinadas en el texto actual, ademas de algunos νersίcuΙ0S pertenecientes a υηο de 10s cuatro documentos: la fuente sacerdotal*. De hecho, este analisis se ha mostrado cada νez mas dificil en 10s detalles, Υ 10s resultados nunca han sido unanimes. ΗΟΥ, si se exceptuan 10s elementos sacerdotales Υ algunos pasajes claramente 112
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LIBRO DEL GENESIS
afiadidos mas tarde (38; 47,29-49,27), 10s estudiosos estan de acuerdo en reconocer la unidad de comΡοsίcίόη del relato. Por su ροsίcίόη al final dellibro del Genesis, esta historia asegura la traηsίcίόη entre 10s relatos patriarcales Υ 10s relatos de la salid" de Egipto con 10s que comienza ellibro del Exodo. Αsί pues, a primera νista parece que su fuηcίόη es explicar cόmο 10s doce hijos de Jacob se encontraron en Egipto, mientras que sus antepasados se habίaη instalado en Canaan. Pero esta ορίηίόη, que ha guiado durante mucho tiempo la ίηterΡretacίόη de estos caΡίtuΙ0S, depende de una teοrίa general sobre la fοrmacίόη del Pentateuco que hoy se ha abandonado [vease ρ. 147]. Por otro lado, se puede mostrar que la historia sacerdotal narra la bajada de Jacob Υ de sus hijos al Delta sin hacer referencia a la historia de Jose (νease 37,1-2; 46,6-26; 47,27-28; 49,29-33; 50,12-13; Exodo 1,1-5a). Αsί pues, la significacίόη primitiνa de esta historia hay que buscarla en otro contexto Υ una lectura atenta reνela rapidamente hasta que punto es literaria Υ teοlόgίcameηte diferente del resto del Genesis. Mientras que 10s relatos patriarcales estan constituidos por episodios mas ο menos autόηοmοs organizados en «ciclos*», la estructura narratiνa de la historia de Jose se distingue radicalmente de este esquema. Se trata de υη largo relato, estructurado por una intriga coherente de principio a [ιη, Υ organizado segun procedimientos de comΡοsίcίόη que mantienen υη νerdadero suspense (reΡetίcίόη de motiνos Υ de episodios, Ρrofecίa inicial). La ΡsίcoΙ0gίa de 10s personajes se describe con mas finura Υ constituye υηο de 10s recursos de la ηarracίόη. Desde el punto de νista teοlόgίco las diferencias ηο son menores: el Sefior (Yahνe), Dios de Israel, es nombrado pocas νeces en esta historia (sόΙ0 en el cap. 39) Υ ηο interνiene nunca directamente en el curso de 10s acontecimientos como ocurre en 10s ciclos de Abrahan ο de Jacob; sόΙ0 υη texto explicita la idea de que es Dios el que guίa indirectamente el curso de las cosas (45,5-8). Finalmente, 10s temas del don de la tierra, de la alianza Υ de la promesa, que atraνiesan 10s relatos anteriores Υ que νuelνen en ellibro del Exodo, estan completamente ausentes en estos caΡίtuΙ0S. L05sHcfios
Pero donde la historia de Jose muestra mas originalidad es en el lugar que reserνa a 10s suefios Υ a su ίηterpretacίόn: en la Ρrίmeω parte de la historia (Gn 37-41) hayal menos seis relatos de suefios. Entre estos hay que distinguir 10s «suefios premonitorios» de Jose (Gn 37) de 10s «suefios sίmbόΙίcοs» de 10s dos funcionarios egipcios (Gn 40) Υ del Faraόη (Gn 41). Los dos suefios de Jose, aun cuan(jo 11.1
LOS
ORIGENES Υ
LOS
PATRIARCAS
REFERENClA 108 8UEN08 ΕΝ LA BIBLlA ΕΙ
Antiguo Testamento ηο contiene ningfuι testimonio de una practIca de oniromancia como la que se puede conocer a traves de 10s <<Ί'ratados de 10s sueftos» egipcios ο mesopotamIcos [vease ρ. 116]. Parece que Israel ηο cοnοcίό esta forma de adivinacίόn, fundada sobre la ίnterΡretacίόn de 10s sueftos cotidianos por un especialista. Tal vez estaba incluida en la Ρrοhίbίcίόn general de la adivinacίόn (Dt 18,10-11), pero ηο se le dedica ninguna ΙegίsΙacίόn precisa. Εη cambio, se reconoce .el caracter premonitorio de ciertos sueftos Υ se comparte con otros pueblos de la antigίiedad la creencla en que Dios puede utilizar 10s sueftos para dirigirse directamente a ciertos individuos. Un oraculo* del profetaJoel incluye 10s sueftos entre las manifestaciones escatοlόgίcas* de la efusίόn del Espiritu «sobre toda carne» σI3,1) Υ, aunque Ben 8ira pone en guardia contra la vanidad de 10s sueftos (8ί 34,1-8), hace una excepcίόn con aquellos que provienen «de una ίntervencίόn del Altίsimoι> (34,6). Εη el judaismo, en las έφοcas helenlstlca Υ romana, la oniromancia inspirada era un medio autorizado de conocimiento: la historla de Jose es un buen ejempl0 de ello Υ, segun el Talmud de Babilonia, en Jerusalen ηο habia menos de velntlcuatro rabinos Interpretes de sueftos que practlcaban su arte a cambio de una remuneracίόn (Berajot 55a-b). ΕΙ Antiguo Testamento refiere, pues, un clerto numero de relatos de sueίios cuyo caracter ficticio hay que subrayar desde el principio. Compuestos segun esquemas literarlos codificados, cumplen una funcίόn literaria precisa Υ sirven a menudo de marco Υ de pretexto a un discurso de
caracter teοlόgicο. Como en las otras literaturas del antiguo Oriente Ρrόχίmο, es posible clasificar 10s relatos de suefιos en diferentes categorIas, definidas por sus formas literarlas, pero que reflejan tambien la diversidad de las experiencias onίricas.
Los relatos de suefιos se reparten θη dos grandes categorias: 10s suefιos <
usan imagenes sίmbό1ίcas, resu1tan inte1igib1es para sus hermanos Υ ηο requieren 1a ίηterΡretacίόη de υη especia1ista. Ademas, asumen en 1a ηarracίόη 1a fuηcίόη de «Ρrofecίa inicia1». Αυη siendo en parte responsab1es de 1a crisis (pues atizan 1a enνidia de 10s hermanos), anuncian ya cua1 sera e1 desen1ace: 10s hermanos de Jose se prosternaran ante e1 (37,10 Υ 42,6-9). Toda 1a intriga lleνa a1 1ector 114
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LIBRO DEL GENESIS
Estos ίlltimos acentίlan el caracter dramatlco de esta οροsίcίόnΥ el aspecto extraordinarlo de la sabidurla del Interprete judio. La particu1aridad de estos re1atos bibIicos esta precIsamente θΏ que lnslsten θΏ el caracter inspirado de estos Interpretes judios, Jose Υ Daniel (Gn 40,8; 41,8.1516; Dn 2,4-12.19-28; 4,5-6.15), contra la clencla de las tecnicas de la adivinacίόn. Hay otros suefιos, θΩ parte impropiamente 11amados «suefιos con mensaje», que ιίθηθΏ un contenido esenclalmente auditivo. Εη estos suefιos Dios «viene» ο «aparece» θΏ persona; sln mostrarse verdaderamente al sofιador, «se mantiene θΏ su presencia» Υ le habla directamente. Se encuentra cuatro veces la misma fόrmula introductorla: «νίηο Dios a Ν. θΩ un suefto nocturno» (Gn 20,3; 31,24; Nm 22,9.20). ΕΙ mensaje pronunciado ροτ Dios ηο es ambiguo Υ el softador ηο necesita 10s servicios de un Interprete cuando se despIerta. Parece que 10s patrIarcas ο 10s reyes fueτοη personas destlnadas ροτ sus funciones a recibir tales suefιos, pero esta ίmΡresίόn se debe a la naturaleza de ]os textos que presentan prIncIpalmente personajes de ese rango. ΕΙ suefto de SaΙ0mόn θΏ Gabaόn (l R 3) es un ejempl0 caracterlstlco de e11o: compuesto segίln el esquema tradiclonal de ]os suefιos reales, contiene todavia algunos rasgos de la antIgua ideologia real. Sin embargo, θΏ su redaccίόn actua1 ilustra bien la manera θΏ que un suefto puede ofrecer el rnarco Iiterarlo a un discurso teοlόgίcο. Este es tambien el caso del suefto de ]acob θΏ Betel (Gn 28), que ιίΒηθ la particularidad de asoclar un mensaje a una νίΒίόη celeste: una «escala» ο mas bien una escalera que une el ciel0 con
la tlerra Υ ροτ la que suben Υ bajan ΙΟΗ angeles. La primera funcίόn de esta νίΒιόll es manifestar la santidad del lugar ΟΙI 111 que Jacob se ha acostado reve1ando 1;1 ρω sencla del eje del mundo que atravieSH 0111' lugar. Despues es utilizada para ponor <10 manifiesto la reηοvacίόnde la promesa qιιo Dios hizo a 10s patrIarcas. Como ίIltimo ejempl0, menclonamoR οΙ caso particular del suefto de Abimelec (Gn 20,3-7), θη el que este rey cananeo, que hl~ tomado a Sara, se νθ amenazado de muor te ροτ Dios sl ηο se la devuelve a Abrahan. De hecho, se trata de una pesadi11a dc Ιιι que el sofιador se despierta aterrorizado, porque el suefιo ha adoptado la forn,a (Ιιι una escena de tribunal. La idea de que Dioll puede utilizar 10s sueftos para «vlsltanI a un pecador Υ ejercer un juicio contra όl ΗΙΙ encuentra θΏ otros textos bibIicos de com·· ροsίcίόn tardia. Esta teorla la expone Elίhίt θΏ el Iibro de Job Qb 33,14-18): Dios ΗΠ,Ο· nesta a1 pecador θΏ el suefιo Υ le ordenII corregir su conducta. La Sabiduria (10 SaΙ0mόn, a fina1es del sig]o J a.C., τοlοπιιι esta ηοcίόη de un «suefto de juiCiO»), ροτο θη un contexto θη el que ηο hay remίsίόη θη el juIcIo onlrlco. Εη el momento θη que 10s primogenitos de EgIpto son heridos do muerte mientras duermen (la deciIna plaga), reciben θη suefιos el anuncio de Ι/ι sentencla divina que les ha condenado, «para que ηο pereciesen sln conocer lβ razόn de su desgracia» (Sb 18,17-19). Ιιι particularidad de estos «suefιos de juiciQ») es que ηο anunclan un aconteclmlento flltu·· ro, slno que rememoran e iluminan 11η hecho pasado de la vida del softador. De esta manera inauguran una cοnceΡcιόη mas Ρsίcο1όgica de1 suefto.
a este desenlace a traνes de diνersas peripecias que retrasan el acontecimiento. Εn cambio, 10s suefi.os de 10s egipcios, como 10s de Nabucodonosor en ellibro de Daniel (Οn 2 Υ 4, vease ρ. 447), son νerdade ros «suefi.os sίmbόΙίcos», cuyo contenido misterioso turba profundamente a quienes 10s tienen Υ resulta incomprensible para su intl'ι ι
LOS ORIGENES Υ
LOS
PATRIARCAS
1igencia. Es necesaria 1a ίnterνencίόπ de υπ especialista para ca1mar 1a inquietud del so:fiador e interpretar su sue:fio. Desde υη punto de νista narratiνo se encuentra en estos re1atos de sue:fios interpretados por Jose (Gn 40-41) el motiνo de «la prueba clasificatoria»: superando con exito esta prueba en la que han fracasado otros que estaban mejor preparados (los adiνinos de la corte de Egipto), e1 heroe llega a la meta anunciada. Εη el p1ano teο1όgίco estos episodios ponen de manifiesto la sabidurla excepcional de υπ joνen judIo que, por el hecho de estar asistido por Dios, sobrepasa a todos los sabios Υ a 10s expertos de Egipto. L05 text05 emparentad05 Εη el plano formal se puede comparar la historia de Jose con otros escritos judios ο de Oriente ΡrόΧίmο, como 10s re1atos arameos de DOCUMENTO
LA AΏIVINAcιόN POR LOS SUENOS
ΕΝ EL ANΊ'IGUO ORIENTE
Εη el conjunto de la antigίiedad, Υ en las culturas del antIguo Orlente Ρrόχίmο en partIcular, 10s sueiίos son considerados como signos que pueden lndicar algo concerniente a 10s designios de 10s dioses, ο como mensajes enviados por estos. Como «sIgnos», 10s sueiίos tlenen que ser generalmente descifrados Υ esto da lugar a la ciencia InterpretatIva de 10s sueiίos, la οηί romancIa, que es una de las numerosas tecnlcas empleadas por 10s adivlnos. Como «mensajes» enviados por 10s dioses, 10s sueiίos son con frecuencia percibidos θη palabras claras por el soiίador, pero tambien pueden dislmularse bajo imagenes sίmbόlicas. Entonces necesltaran igualmente una ίnterΡretacίόn, pero que sera mas producto de la ίntuίcίόn que de la tecnica Υ la ciencia; en Mesopotamia fueron generalmente las mujeres las que sobresalieron en este ambito. He aqui un ejempl0 de la tecnica oniromantica: un fragmento del mas antIguo Tratado de 10s suenos egipcio conocido, transmltido en un papiro del periodo de 10s faraones Ramses, pero que se remonta probablemente al Imperio Medio (2100-1730). Cada una de las once paginas del documento conservadas contlene entre 25 Υ 28 presagIos, asi como una lίnea vertical que da la ίntrοduccίόnvaIida para cada uno:
Di a ml Senor [el rey]: asi (hab1a) Addudur. Iddin-ίli, e1 admlnlstrador (de1 temp10) de Itur-Mer, ha tenido un sueno. Ha dicho: «En ml sueno, (la diosa) Be1et-biri estaba de pie Υ decia esto, he aqui sus palabras: "La Rea1eza es su pared de 1adrillo Υ 1a Dinastia su muralla. iPor que no deja de subir a su a1mena? iTiene que protegerse!"». Ahora, ml Senor ha de poner mucho cuidado en proteger su persona.
Si un hombre se ve en suenos: - Sentado a1 sol en un vlnedo. Bueno. Esto signifίca: p1acer.
(Archivos Reales de Mari, ΧΧΥΙ, 238; segίm traduccίόn de J.-M. Durand)
116
- Desmontando un muro. Bueno. Esto de toda enfermedad. - [Comiendo] excrementos. Bueno. Comera su bien en su casa. - Haciendo e1 amor con una vaca. Bueno. Pasara un fe1ΊZ dia en su casa. - Comlendo [carne de] cocodri10. Bueno. [Tendra un cargo] de funcionario entre su pueb10. (Papiro Chester Beatty ΠΙ, ρ. 5) signifίca: ιίberacίόn
Cuando 10s dioses dirigen mensajes a 10s hombres a traves de 10s sueiίos, 10 hacen por medio de un profeta que escucha una palabra pronunciada en su sueiίo, un verdadero oracul0 onίrico. He aquI, entre las cartas encontra.das en Marl (ciudad sltuada a orillas del Eufrates, sigl0 XVIΙΙ a.C.), la reΙacίόn de un oraculo recibido en sueiίos por un tal Iddin-ili:
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LIBRO DEL GENESIS
Danie1 (Dn 1-6: vease ρ. 447), e11ibro de Ester (vease ρ. 382), "Ι noνe1a aramea de Ajicar, 1a historia de Zorobabe1 contada en un 1ibro aΡόcrίfο* de 10s Setenta*: 1 (ο 3) Esdras 3-4, etc. Estos escritos tienen caracterίstίcas comunes: un re1ato imaginario en prosa πο demasiado 1argo; personajes que encarnan funciones tradiciona1es (e1 rey todopoderoso, e1 joνen pobre pero inte1igente, 10s consejeros incapaces Υ ce10sos, 10s hermanos enνidiosos); motiνos narratiνos tίρίcos; una esquematίΖacίόη extrema de 1as escenas Υ de 1as situaciones, etc. Todo esto permite ca1ificar estos re1atos como «cuentos», en e1 sentido orienta1 de1 termino. Algunos recurren a 10s e1ementos maraνillosos (mi1agros, interνenciones diνinas) mas que 1a historia de Jose, que se 1imita a1 motiνo de 10s suefios, pero estos re1atos ηο son todos exactamente contemporaneos. Es posib1e seguir a traνes de ellos 1a eνο1ucίόη de1 genero: por una parte, en 1a dίreccίόη de1
Pero el dios puede tambien, en el que lleva su nombre (Ugarit, en Siria, sigIo suefto, hablar directamente a aquel a quien ΧIV a.C.); eI rey acaba de asistir a la aniqui~ dirige su mensaje. Los textos transmiten Ιacίόη de toda su familia: casi exclusivamente sueftos recibidos por 10s reyes. Pueden tener como objetivo la Εntrό en su camara a llorar, / Ιegitίmacίόη del poder del rey cuando es repitiendo sus quejas cuestionado, pero subrayan siempre el derramό Iagrimas [. ..]./ vinculo estrecho que une al rey con la divi- En su llanto quedό adormecido, / nidad Υ ponen de relieve algun aspecto en su llοτο Ιυνο un desvanecimiento; / concreto de la fuηcίόη real. Entre 10s mas eI sueίio Ie vencίό Υ se acοstό, / antiguos conocidos, el relato de 10s sueftos eI desvanecimiento, Υ se acurrucό. / de Gudea, rey sumerio de Lagash (2143- Υ en su sueίio ΕΙ descendίό, 2124), cuenta cόmο recίbίό 10s planos del en su vίsίόn eI Padre deI hombre. / templ0 que debia construir a Ia diosa Υ se acercό preguntando a Kirta: / Ningirsu. He aqui el deI faraόη Merneptah «iQue (tiene) Kirta, que llora, / (1224-1210 a.C.), animado por el dios Ptah que gime eI Apuesto, Paje de ΕΙ? / la vispera de una batalla: «Entonces Su iEs que desea Ia reaIeza deI7bro, su padre. / Majestad vio, en sueftos, como si una esta- ο un poder como eI deI Padre deI hombre?II. tua deI dios Ptah estuviera de pie ante el. (Epopeya de Keret ΚTU 1.14 Ι [Ι 26-45]; Era tan alta que [...]. Υ le habΙό: "Toma", le trad. de G. del 01mo Lcto) dijo tendiendole Ia espada del combate, ''Υ expulsa todo temor de tu cοrazόη"». Naturalmente, la literatura ha utilizado 10s sueftos como motivo literario: este puede desempeftar un papel estructural importante en la ηarracίόη, ya sea como «profecia inicial», ya sea suscitando la οrgaηίΖacίόηdel relato en dos tablas simetricas, una de ellas situada en el suefto Υ la otra en Ia realidad en la que se cumple 10 que se ha dicho en el suefto. He aqui, por ejempl0, el comienzo del suefto del rey Keret, en el primer episodio de la Epopeya
ΕΙ discurso deI dios prosigue dando instrucciones a Keret para que tome una nueva esposa, Υ Ia segunda parte deI episo· dio cuenta cόmο el rey cumple el oracu1o recibido en su suefto. Hay que subrayar Ia proximidad literaria e ίdeοlόgίca de este pasaje de la Epopeya de Keret (Kirta) con οΙ relato biblico del suefto de SaΙ0mόη οn Gabaόη (1 R 3).
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LOS ORiGENES γ
LOS
PATRIARCAS
«cuento orienta1», ta1 como se encuentra en e1 cic10 de 1as ΜίΙ Υ una noches Υ, por otra, hacia 1a «nove1a he1eηίstίca», a 1a que se asemejan mucho 10s libros de Ester Υ Judit [vease ρ. 380]. Si prestamos ateηcίόη ahora a 10s heroes de estos cuentos, comprobamos que todos tienen en comlln que son judίοs que viven en una corte rea1 extranjera: corte egipcia en el caso de Jose, asiria en el de Ajicar, persa en e1 de Danie1 Υ sus compafteros, Zorobabel, Ester Υ Mardoqueo. Estos personajes ηο sόΙο acuden a 1a corte, sino que son llamados a ejercer en ella funciones el11inentes, gracias a las cuales pueden ser uti1es a todo el pueblo de Israel. Aunque de este modo dan pruebas de una sabίdurίa excepcional, demuestran que a traves de ellos Dios asiste a su pueb10 disperso entre 1as naciones. Estos heroes representan υη tipo sοcίοlόgίco que define a 1a vez el origen Υ a 10s destinatarios de estos re1atos: compuestos en la diaspora*, querίaη 1egitimar 1a ίηsta1acίόη de 10s judίοs en medio de 1as naciones Υ a1 mismo tiempo proponer referencias mora1es a una aristocracia deseosa de rea1izar sus ambiciones fuera de 1a tierra de Israel, pero permaneciendo fiel a su identidad judίa. REFERENCIA JOSE, ΕΙ SABIO Εη la historla de Jose se pueden reconocer flι.cilmente varlos rasgos sapienciales*. ΕΙ
episodio de Jose que se reslste a la mujer de Putifar (Gn 39,7-12) esta relacionado con una ensefιanza sapiencial que se encuentra en la primera parte de 10s Proverbios (Pr 1-9), donde varlos pasajes desarrollan el motivo en el que se pone θη guardia a un joven contra «la mujer extranjera» que lleva a un hombre a su Ρerdicίόn (especIalmente Pr 7). Mas adelante, Jose, puesto al frente del relno por 8US eminentes cualidades de InteligencIa Υ de sabiduria, es ejemplo de sabίduήa polίtica:
<<,:Acaso se encontrara otro como este que tenga c! espiritu d~ Dios? [ ...] Despues de haberte dado a conocer Dios todo esto, no hay entendido ni sabio como tύ. Τύ estaras al frente de mi casa, Υ de tu boca dependera todo mi pueblo. Tan sόΙο el trono dejare por encima de ti» (Gn 41,38-
40). Α partIr de este punto del relato, Jose es presentado como el alto funcionario perfecto, el que domlna de un modo ini-
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gualable el arte de gobernar, 10 que hace de θΙ un sabio por excelencia (sobre todo Gn 47,13-26). Νο obstante, serla exagerado conslderar la historla de Jose como una ilustracίόn de la sabidurla de 10s Proverbios. Algunos rasgos de la historla se oponen a ella: Jose aparece al principio como un ingenuo Υ, Sl hubiera sabido controlar su lengua -eualidad esencial para un sabioηο habrla suscltado la envidia de sus hermanos. Por otro lado, toda la IntrIga esta construida sobre una quiebra de las relaclones familiares (preferencia del padre Ρ'Π ]ose, en"idi", cte lο!' "her:m
EL LIBRO DEL GENESIS
Medio Υ fecha de redaccίόn Desde este punto de vista, hoy parece c1aro que 1a historia de Jose fuc compuesta en 1a diaspora judla de Egipto, probab1emente al comienzo de1 periodo persa (hacia 500-450). La presencia judia en Egipto crece ininterrumpidamente desde e1 comienzo de este periodo, Υ gracias a 10s papiros de E1efantina tenemos noticia de 1a existencia de una co10nia judIa en e1 Alto Egipto desde principios de1 sig10 ν; ahora bien, esos mismos papiros muestran que se tomaban ciertas 1ibertades a juicio de 1as autoridades de Jerusa1en [vease ρ. 328]. Es este contexto sοcί01όgίco Υ cu1tura1 e1 que mejor exp1ica muchas caracterlsticas de 1a historia de Jose: su perfecto conocimiento de 1as rea1idades egipcias; su vίsίόπ positiva de Egipto Υ de su soberano; su crltica implίcita de 10s «hermanos» judIos (lacaso Jose πο es un esc1avo en Egipto por su causa?); su escaso interes por 1a te010gIa de 1a a1ianza Υ 1a Tora; Υ por u1timo, e1 hecho de que presenta a Jose tomando como esposa a 1a hija de un sacerdote egipcio de ΗeιiόΡ01ίs (41,45), mientras que en Judea Esdras condena 10s «matrimonios mixtos» (vease Esd 9-10). Sin duda es caracterlstico que Ben Sira, judIo viejo de tradίcίόη [vease ρ. 464] ηο diga ηί una pa1abra sobre Jose Υ su historia en su «E10gio de 10s padres» (Si 44),
De hecho ]ose, al igual que Daniel, es figura de un tipo especifico de sabio, que pudo existir θη las cortes reales θη las epocas persa Υ helenίstica. Ademas de la sabiduria tradicional, hecha de saber νίνίτ Υ de ciencia, fruto de una prolongada educacίόn bien evocada al comienzo dellibro de Daniel (Dn 1,3-5.17-21), estos sabios judίos tenίan fama de gozar de una asistencia muy particular de Dios ροτ su fidelidad a la Tora (Dn 1, 17). Εη virtud de ella gozaban tambien de la capacidad de interpretar 10s suefιos Υ 10s escritos misteriosos, Υ reivindicaban para si mismos una forma de sabίduήa inspirada (Dn 2, 19; 4,5-6.15; 5,11-12). Εη algunos protagonistas delllbro de Job Ob 4,12-16; 11,5-6; 15,8; 32,8) se presenta, ηο sin ironia, esta Ρretensίόnροτ la que algunos sabios creian gozar de una ίnSΡίracίόn divina.
relatos de Daniel), la historia de ]ose propone a sus lectores un model0 de corn portamiento sagaz Υ generoso, heredero de la antigua tradicίόn de sabiduria e ilu minado ροτ un discernimiento teo16gico particular. Εη lugar de vengarse del mal que le han hecho vendiendol0 como esclavo, Jose pone a sus hermanos θη υηιι sίtuacίόn aniιloga frente a su hermano menor Benjamin. ΑΙ comprobar que ση esta οcasίόn protegen celosamente a BU hermano Υ se han vuelto muy atentoB ιιl sufrimiento de su padIe Jacob, Jose 5θ dIι a conocer Υ 10s perdona. Esta actitud mag" niιnima parece determinada ροτ su capa· cidad de discernir la accίόn de la providencla dlvιna hasta en 10s acontecimIon tos miιs penosos de Ia vida: «Να temnis, i-0cupo ΥΟ acaso el puesto de Dios? AυΩqιιo vosotros pensasteis hacerme daίio, Dios /0 para bien, para hacer sobt-evivir, como hoy ocurre, a υΩ puebl0 numeIOSO))
Ρensό Ροτ ύ.ltimo, Υ como otros relatos animados por la misma ΡreΟCUΡacίόn de la edifίcacίόn moral Qudit, Tobias, Ester, 10s
(Gn 50,18-20).
11 1)
LOS
ORIGENES Υ LOS
PATRIARCAS
donde el Vlnculo entre 10s patriarcas Υ el ciclo del Exodo es Jacob, conforme a la tradίcίόη sacerdotal. Α traves de una obra como esta 10s judIos residentes en Egipto encontraban una identidad propia en e1 seno de1 pueb10 e1egido: tacaso ηο habla bendecido Dios su estancia en tierra extranjera Υ, sin que importara 10 que pensaran sus hermanos de Judea, ηο hablan sido llamados tambien ellos a ponerse a1 servicio de 10s designios de Dios en 1a historia? Podemos afirmar con gran seguridad que este «cuento de la diaspora» coηοcίό primero una existencia autόηοma Υ probab1emente hasta la fase final de comΡοsίcίόη del Pentateuco, hacia el aiio 400, ηο fue insertado en su 1ugar actual, combinado con el final de la historia de Jacob. La figura de ]ose en la tradίcίόn Fuera de la Biblia, se encuentra 1a historia de Jose en ellibro de los lubileos -que parafrasea con bastante fidelidad el relato del GenesisΥ es objeto de un breve resumen en el1ibro de las Antiguedades biblicas del Ρseudο-Fίlόη. Jose se coηνίrtίό tambien en el heroe de escritos aΡόcrίfοs* (ο pseudoepIgrafos) que desarrollaban algun aspecto de su historia que pudiera servir de edίficacίόη. ΕΙ Testamento de lose, escrito judIo del siglo ι a.C., presenta las ιiltimas palabras pronunciadas por el patriarca ante sus hijos antes de morir. Este testamento moral se apoya en el ejemplo de su historia personal, resumida en pocas palabras al principio 0,4-7). La sec(ίόη siguiente reune dos historias distintas: la primera desarrolla las circunstancias de la seduccίόη de Jose por la mujer de Putifar (3,1-10,4) Υ hace hincapie en la castidad de Jose. La segunda narra los acontecimientos dramaticos de la venta de Jose como esclavo en Egipto 00,5-18,4) Υ subraya su aguante. lose Υ Asenet es otro escrito aΡόcrίfο judlo, procedente de la diaspora egipcia, probablemente compuesto a principios del siglo ΙΙ d.C. Comienza con el matrimonio de Jose con la hija del sacerdote de ΗeιiόΡοlίs (Gn 41,45) Υ desarrolla todas sus circunstancias en el esti10 de la «novela helenlstica» [vease ρρ. 368-369]. ΕΙ tema de este relato es la cuestίόη planteada por el matrimonio del patriarca (οη una mujer pagana. La respuesta imaginada por el autor para este dιfίClί problema, que toca un punto esencial de la identidad judla, consiste en hacer de Asenet una convertida al judaIsmo; el relato de su (οη νersίόη la Vlspera de las bodas ocupa la parte esencial del libro (7-22). Estos escritos constituyen el punto de partida de una multisecular tradίcίόη de 1a Ιιaggadά*, que uti1iza 10s diferentes episodios de 1a historia de Jose para i1ustrar 1a Ρredίcacίόη mora1 rablnica. 120
ΕΙ
LIBRO
DEL GENESIS
La .figura misma de Jose eΧΡerίmeηtό, en la exegesis* judίa antigua, una eνοlucίόη que ΡreΡarό directamente su ίηterpretacίόη en la tradίcίόη cristiana. El1ibro de la Sabίdurίa de SaΙ0mόη (finales dcl sigl0 ι a.C.) menciona a Jose en un resumen de la historia de la salνacίόη desde Adan hasta el Exodo (Sb 10-19). Εη ellos personajes ηο son nombrados sino llnicamente designados por epίtetos Υ, en el caΡίtuΙο 10 en particular, cada patriarca es llamado simplemente «el justo», 10 que permite tratar a cada uno como una figura tίΡίca. De esta manera Jose se coηνίrtίό en una de las figuras del justo salνado de las persecuciones fomcntadas por 10s ίmΡίοs: ΕΙΙα [Ια Sabiduria] no αbαndοnό αΙ justo vendido, sino que Ιο Ιίbrό del pecado; bαjό con έΙ α Ια cisterna Υ no Ιο dejό solo en Ια Ρrίsίόn, hasta entregarle εΙ cetro real Υ el poder sobre sus tiranos; demοstrό Ια falsedad de sus ofensores Υ Ιε concedίό gloria eterna (Sb 10,13-14).
Esta ίηfοrmacίόη constituye el punto de partida de 10s desarro110s de la figura de Jose en la exegesis cristiana fundada en la tipologίa* ο la Ρrefiguracίόη. Jose el inocente, arrojado a un ΡΟΖΟ, ο νen dido por sus hermanos, su tllnica utilizada como prueba de su muerte, el hecho de que saΙνό a sus hermanos de la muerte alimentandolos en tiempos de hambre Υ despues perdonandolos: todo ello hace de el una figura priνilegiada de Cristo en su Ρasίόη Υ su obra de saΙνacίόη.
ΡίΙόη
de Alejaηdrίa, en su perspectiνa aΙegόrίca* propia, consagra a Jose un tratado entero (De Iosepho), en el que el patriarca representa la figura tίΡοlόgίca que se ocupa de la marcha de la ciudad; a traνes de el ΡίΙόη expone su coηceΡcίόη del poder polίtico. Pero Jose aparece como una figura ambigua. La autoridad del polί tico es un serνicio que se sitιίa entre el rey (que asume tambien la fuηcίόη sacerdotal Υ cuya figura es Moises) Υ el pueblo, es decir, entre el ambito del alma (la casa de su padre) Υ el ambito del cuerρο (la casa del faraόη). Por esta raΖόη es una figura diνidida Υ expuesta a todos 10s peligros, entre ellos el de sucumbir a las propoSiCiOIItS
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«jAcuestate conmigo!» (De Iosepho 64-66; vease Gn 39,7). Los Padres* de la Iglesia, principalmente Οrίgeηes, retomaran esta intcrΡretacίόη aΙegόrίca de Jose. Εη 1a esfera de las artes, la historia de Jose ha inspirado numerosas obras literarias a traνes de 10s siglos en las tres tradiciones mol1oteίstas: desde 10s misterios mediales hasta las noνelas mOderl1.1s, Ι
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LOS ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS
pasando por 10s poetas persas Υ turcos, 10s escritores musulmanes Υ judios de Espana, Υ sobre todo en las literaturas inglesa, holandesa Υ alemana desde la Reforma. La obra mas representatiνa es ciertamente la noνela de Thomas Mann (1875-1955), Joseph und seine Briίder (Jose Υ sus hermanos): de hecho, se trata de un ciclo de cuatro noνelas publicadas entre 1933 Υ 1942, hecho de una mezc1a suti1 de tradiciones biblicas Υ haggadicas, Υ de ΡrofundίΖacίόη ΡsίcoΙόgί ca de 10s personajes. Esta obra noνe1esca ejercίό influencia en 10s exegetas alemanes de mediados del siglo ΧΧ. J.-M.H.
122
SEGUNDA PARTE
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Ει
ExoDo Υ
LAS TRIBUS DE ISRAEL
Ει EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
ΟΝ esta segunda parte comienza Ια «prehistoria» del
C
pueblo de Israel, antes de convertirse en un verdadero reino. ΕΙ acontecimiento que marcα el nacimiento de este pueblo es el Exodo, Ια «salida» de Egipto con Moises, hacia finales del siglo ΧΙΙΙ. Ellibro biblico que relata este acontecimiento fundador recibe su nombre de el: es ellibro del Exodo, que sigue αΙ del Genesis. - La primera seccίόn Ρresentαrά el marco hίstόrίco del antiguo Oriente, desde 1400 αΙ αΡιο 1000 aproximadamente; es Ια contίnuacίόn de Ια νίsίόn de conjunto hίstόrίcα de las ρρ.23-32.
- La segunda seccίόn [vease ρ. 135J desαrrοlΙαrά el periodo del Exodo bajo dos aspectos: primero, el del hilo de los acontecimientos que forman Ια trαdίcίόn biblica (Ζα Pascua, Ια estancia en el desierto, Ια Alianza, etc.) Υ despues el de los libros biblicos que los narran, α saber, los cuatro «libros de Ια Ley»: Exodo, LeVltico, Numeros Υ Deuteronomio. La unidad de estos libros queda asegurada por Ια figura central de Moises que recibe Ια Ley de Dios Υ se Ια ensena α Israel. - Finalmente, Ια tercera seccίόn [vease ρ. 161] recordαrά el periodo siguiente, hίstόrίcαmente oscuro: el establecimiento de las tribus en Canaάn (α veces impropiamente llamado «Ια conquista»), hasta Ια αΡαrίcίόn de Ια monarquia (hacia
)1; 1.....
EL EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
1030). Se darάn dos clases de informaciones: en primer
lugar,las principales tradiciones sobre las tribus de Israel Υ 10s jueces Υ despucs una vίsίόn de conjunto sobre Ιa reΙίgίόη de Canaan. Los israelitas no sόΙο se codearon con este pueblo -en ocasiones muy de cerca-, sino que se inspiraron en sus ritos para expresar su propia fe en el Dios salvador del Exodo.
126
Ει EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
3 Ει ANTIGUO ORIENTE
ENTRE LOS ANOS
1400
EL DESPERΤAR DE LOS HITITAS Υ DE EGIPΤO
Υ
1030
(1360-1250)
Hacia 13601 Suppiluliuma, el nueνo rey de Hatti, entabla νarias batallas contra el reino de Mitanni; toma Alepo, Alalak, Carquemis, Cades Υ Damasco. Egipto ηο reacciona: Amenofis Ιν, que ha adoptado el nombre de Akeηatόη (1364-1347) esta ocupado en su reforma religiosa mοηοteίsta; su reinado sera finalmente un desastre polίti co, al igual que el de su sucesor Τutaηkamόη. Ante esta debilidad, el reino de Amurru se alίa con la potencia hitita. Gracias al general Horembeb, nombrado faraόη, Egipto consigue ηο perder definitiνa mente el control de Canaan. Despues deja el poder a su νisir, que toma el nombre de Ramses Ι (1319-1317) Υ funda la ΧΙΧ dinastla. Seti Ι (1317-1304) reanuda las campafias asiaticas, porque 10s hititas, dirigidos por Mursil ΙΙ, refuerzan sus posiciones en Siria. Una primera eΧΡedίcίόη restablece el control sobre Canaan, hasta Tiro, Υ la segunda lleνa a Seti Ι hasta Cades. Su sucesor, Ramses ΙΙ (1304-1238), prosigue la misma polίtica durante su largo reinado. Εη 1300 el choque decisiνo entre Ramses 11 Υ Muwatalli se produce en Cades en el Orontes (al sur de Homs, en Siria). Es la batalla mejor documentada de toda la antigίiedad e incluso esta representada en 10s muros del templo de Karnak. Ramses ΙΙ ηο consigue recuperar Cades Υ Amurru νuelνe a formar parte del reino hitita. Este estado de cosas queda ratificado en el tratado concluido en 1284 por Ramses ΙΙ Υ Hattusil ΙΙΙ, hermano Υ sucesor de Muwatalll. Las relacιones entre las dos potencιas se normallΙ. πο
Α ρroρόsίto de las fechas de este caΡίtuΙο, tengase en cuenta que los historiadores han podido establecer todavia una crοnοlοgίa precisa para todo el antiguo Oriente, porque sus fuentes son con frecuencia demasiado parciales ο contradictorias; de ahί las variaciones en las fechas de 10s acontecimientos Υ de los reinados, que pueden Ilegar hasta una veintena de afios e incluso mas.
12'7
ΕΙ
EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
DOCUMENTO 1Α REFORMA MONOTEisTA DE ΑκΕΝΑτόΝ
Arnenofis Ν (1364-1347) Ρrοcedίό desde ΟΙ principio de su relnado a una reforrna reIigiosa de envergadura. ΕΙ dios Απιόη, protector de la dinastia, habia obtenido un gran prestigio ροι las victorias de 10s faraones anterlores. ΕΙ clero de Αrnόη se habia enriquecido considerablernente Υ habia 10grado un poder politico notable. Para Iiberarse de 131, Arnenofis Ν eIige otra referencia teοlόgίca: el dios Αtόn, el disco 801ar, al que constituye corno divinidad suprerna, rnientras que 131 rnlsrno adopta un nuevo nornbre: Aken-Αtόn, <
fuente de vida, creador Υ providente, ηο es sόΙο eI dios de Egipto slno eI de todos Ios puebIos. Ροι otra parte, Ia reIigίόn de Αtόn pretendia ser una reΙacίόn directa con eI dios. Corno consecuencia, se trataba de reduclr 10 rnas posibIe toda rnediacίόn: cuIto sirnpIificado, representaciones Iirnltadas deI dios. Algunos estudiosos han reIaclonado estas caracterlstlcas con la reIigίόn de Israel, centrada θη un Dios ίlnlco, Υ han vlsto θη la ernpresa de Akenatόn un ριί rnθΙ intento de rnonoteisrno, reanudado ροι Molses. Pero esta es, sln lugar a dudas, una hίΡόtesίs precipitada. ΕΙ irnpacto de la reforrna fue casl nul0 Υ la era atonlana fue sόΙ0 un breve parentesis, porque el sucesor de Akenatόn retornara rapidarnente al dios Απιόη, abandonara la capital lnacabada para regresar a Tebas Υ adoptara el nornbre de Τutankarnόn.
zan Υ pronto se νuelνen amistosas, consolidadas por matrimonios principescos. Egipto comprende que ηο puede conquistar Siria Υ 10s hititas desean mantener la paz en su flanco meridional, porque Asiria amenaza por el este. LA DECADENCIA DE EGIPTO
Εη
(1238-1030)
1238, Merneptah sucede a su padre Ramses 11. La noνedad en aquel momento es que el delta esta amenazado desde occidente por 10s libios. Estos tienen como aliados a grupos νenidos del norte del Mediterraneo: 10s Pueblos* del Mar, que aparecen aquί por primera νez en 10s textos egipcios. La Estela de Merneptah, que menciona una campafia contra 10s libios, es tambien el mas antiguo texto conocido en el que se nombra a Israel, en 1233. CUll Se:tllakt e:lllpie:za Ια ΧΙΧ dinastίa, ωΥΟ rcpn::.scntailtc HldS eminente es Ramses ΠΙ (1194-1163). Este tiene que hacer frente a 10s libios, despues a una iηνasiόη muy importante de 10s Pueblos del Mar Υ, de nueνo, a 10s libios. La propaganda actiνa de este faraόη hace que la νaΙ0racίόη hίstόrίca de su dοcumeηtacίόη resulte difίcil. Con todo, su presencia en Canaan ha quedado probada por el descubrimiento de su cartucho en Meguido Υ Guezer, sus escarabajos 128
ΕΙ ANTIGUO ORIENTE ENTRE LOS ANOS
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Υ
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en Bet-Shemesh, Tell el-Farah del Sur Υ Laquis, Υ su estatua en Betsan. ΕΙ ιi1timo indicio de la presencia egipcia en Canaan es un"l base de estatua de bronce encontrada en Meguido, que lleνa el nombre de Ramses νι (hacia 1155). Los sucesores, Ramses νπ Υ Ramses νπ!, ηο consiguen frenar la decadencia. Α Ramses ΙΧ la actiνidad que realiza durante sus dieciocho afios de reinado (1146-1127) le permite dejar rastro, sobre todo en Guezer, donde se encuentra su nombre. Bajo su reinado el clero de Αmόη asienta definitiνamente su poder. ΕΙ fin de su gobierno esta DOCUMENTO
EL
GRAN ΗΙΜΝΟ Α ΑτόΝ, EL DI08 80L
Parece que este himno, compuesto probabJemente ροτ Akenatόn, fue imitado ροτ οΙ SaJmo J04. Presentamos aJgunos fragmentoso
Apareces bellamente en el horlzonte del cielo, jtιi, Αtόη vivo, principio de vidaJ Cuando te alzas en el horlzonte oriental, llenas todos los paises de tu belIeza, eres gracioso, grande, brillante Υ alto sobre cada pais; tus rayos abarcan las tlerras hasta ellimite de cuanto hiclste: porque eres Ra, alcanzas hasta el extremo de ellas; (tιi) las subyugas (para) tu amado hijoo ΑΙ
alba, cuando te encumbras en el horlzonte, cuando resplandeces como el Αtόη de dia, disipas la oscuridad Υ lanzas tus rayoso Los Dos Palses festejan cada dίa, despiertos Υ levantados sobre (sus) pies, pues tιi los has alzadoo Lavando sus cuerpos, desnudandose, sus brazos se (elevan) θη prez a tu aΡarίcίόηο Todo el mundo ejecuta su laboro Todas las bestlas se contentan con sus pastos; arboles Υ plantas florecen, los pajaros que vuelan de sus nidos sus alas (despliegan) en loor de tu ka. [000] Los barcos navegan al norte Υ al sur tambien, porque cada ruta se abre a tu aΡarίcίόη. [...] jCuan mιiltiple es 10 que tιi hiciste! Esta oculto del rostro (del hombre)o jOh, dios unico, que ηο tlene pari ί ...] Tιi pones a cada hombre en su lugar, tιi provees a sus necesidades. Todos tlenen su alimento Υ el tiempo de su vida esta decretadoo Sus lenguas se hallan separadas en habla, Υ sus naturalezas tambien. (Segιin traduccίόη de ]οΜ Α.
Wilson)
Ι .ι,ι)
ΕΙ
EXODO Υ LAS TRIBUS
DE
ISRAEL
marcado por el saqueo de la ηecrόΡοlίs real donde se hace enterrar. Ramses χ es el ύltimo faraόη que domina en Nubia, ιinico territorio exterior tοdavίa sometido a Egipto. ΕΙ reinado de Ramses ΧΙ (1115-1085) esta marcado por la emancίΡacίόη del clero, los disturbios en la regίόη de Tebas, los saqueos, el hambre Υ la guerra civil. Εη el afio decimonoveno de su reinado aparece el sacerdote Herihor, de origen probablemente libio. Α la muerte de Ramses ΧΙ, el administrador Smendes, a las όrdeηes del clero de Αmόη, dirige el norte del reino en Pi-Ramses. Herihor dirige el ejercito Υ los asuntos religiosos. La secesίόη de Nehesy reduce Egipto al valle del ΝίΙο entre Asuan Υ el Delta. ΕΙ Alto Υ el Bajo Egipto estan separados. Εη el sur los sacerdotes de Αtόη de mas alto rango restablecen ia teocracia. Εη el norte Smendes funda la ΧΧΙ dinastia en 1085 Υ se instala en Tanis, despues del desmantelamiento de Pi-Ramses. Pianki sucede a Herihor como sacerdote principal. Su hijo Pinedjem adopta el tίtuΙο de rey, aun reconociendo el primado del faraόη. Se casa con una princesa real, Henuttauy, que dara a luz al futuro faraόη Psusennes ι. DOCUMENTO
LA ESTELA DE MERNEPTAH (1233) La Estela de Merneptah, actualmente en el museo de ΕΙ Calro, fue descubierta en Tebas, θη la orilla izquierda del ΝΗο, por Flinders Petrle en 1896. Llamada a veces «estela de Israel», esta estela celebra sobre todo la vlctorla de Merneptah (1238-1209), hijo de Ramses 11, sobre 10s libios, que constituian una serla amenaza para Egipto en aquella epoca. Es el primer texto ηο biblico conocido que menclona a Israel, cuyo nombre aparece en una serle en la que se enumeran 10s objetivos conseguidos en Canaan en una θΧΡedίcίόη de castIgo. Los ΡrίnciΡes estan postrados, diciendo: «(jPaz!». Entre 10s Nueve Arcos [los paiθθΒ extranjeros] ni uno 1evanta 1a cabeza. Tehenu [Libia] esla devas/cHiu, Haίίi esid f:111 paz; Canaan esta despojado de toda su ma1eficencia; Asca1όn esta deportado; nos apoderamos de Guezer: Yanoam esta como 51 no hubiese existido jamas; Israe1 esta anigui1ado Υ su simiente no sa1dra jamas; jHaru [norte de Canaan] esta viudo ante Egipto! (Lineas 26-27; trad. de Maria del Carmen Perez Diez)
Ι.\()
Se ha observado que eI jerogIifico determlnatlvo de Israel ηο es el mlsmo que 10s de las tres ciudades. ΕΙ de las tres cludades designa tΟΡόηίmοs extranjeros Υ etnicos (un boomerang Υ una trIple montafίa). Pero el de Israel caracterlza las ρο blaclones ηο fijas en una cludad (un hombre, una mujer Υ 10s tres rasgos del plural). Quedarla por precisar el lugar del encuentro entre Merneptah Υ este «Israel». ΕΙ texto de la Estela muestra el avance de las tropas egipcias desde la costa hacla el noroeste: ΑscaΙόη, Guezer, Yanoam. Los acontecimientos pudieron tener lugar en el perImetro comprendido entre el maclzo montafίoso central, 10s alrededores del lago de Galilea, el valle uel ]ordan e lncluso Transjordania. Las fuentes egipcias ηο dicen nada mas. Este «Israel» del sigl0 χlll ηο puede representar el conjunto de las tribus, sino unlcamente un grupo lnstalado en el pais Υ que probablemente ηο cοηοcίό el Exodo de EgIpto con Molses.
EL ANTIGUO ORIENTE ENTRE LOS ANOS
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Υ
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ΕΙ Viaje de Unamόn data de esta epoca. Es eI reIato de Ias desventuras de un embajador encargado de reunir madera para construir Ia barca sagrada de Αmόη. ΕΙ funcionario egipcio ηο tiene ηίη guna autoridad ante eI ΡrίηcίΡe de GuebaI (BibIos), 10 cuaI dice mucho sobre Ia debiIidad internacionaI de Egipto. ΕΙ texto nos informa de que Ios tjekker, un PuebIo deI Mar desconocido en Ia BibIia pero bien documentado en Ios textos egipcios, habitan en eIIitoraI de Dor. Ει ΡΙΝ ΟΠ IMPERIO ΗΙΤΙΤΑ
(1230-1200)
Despues deI tratado de 1284 con Egipto, Ios hititas tienen que hacer frente a Ia amenaza asiria: Ias incursiones de TukuIti-Ninurta ι (1245-1208) aI oeste deI E,ufrates. Los disturbios internos llevan aI asesinato del rey asirio, Υ los hititas se ven momentaneamente liberados en su frontera oriental. TudhaIia ι extiende el reino hacia el noroeste e integra eI Ρaίs de Assuwa (Asia en Ia epoca romana: nombre que designara finaImente a todo eI continente situado al este de Europa). Las causas de Ia desaΡarίcίόη brutaI deI imperio hitita siguen siendo desconocidas. Desde finaIes del sigo ΧΙΙΙ ηο se conserva ηίη guna dοcumeηtacίόη Υ los emplazamientos de Bogazkoy, Kϋltepe, Alaca Υ Alisar fueron totalmente destruidos. De Ia dοcumeηtacίόη proveniente de Bogazkoy, Egipto Υ Ugarit se puede deducir que Hatti se derrumbό por razones ecoηόmίcas, tal vez νίctίma de un bIoqueo. Muchos documentos ugarίtίcos mencionan una amenaza marίtίma, desembarcos enemigos en AIasiya (Chipre) Υ Ia destruccίόη de puertos. Hatti desaparece entonces, aI mismo tiempo que su aIiado Ugarit. Segύη una ίηscrίρcίόη de Ramses πι en MedinetHabu, esta destruccίόη serίa imputable a 10s PuebIos deI Mar. Naturalmente hay que suponer otros factores, que eΧΡΙίcarίaη sobre todo Ia destruccίόη sistematica de los emplazamientos del interior. Se ha propuesto Ia hίΡόtesίs de υη seίsmο. ASIRIA ΕΝ ΙOS SIGΙOS ΧΙΙ-ΧΙ
Bajo eI reinado de TukuIti-Ninurta Ι (1245-1208), Asiria habίa dominado claramente sobre Babilonia, pero esta cae pronto bajo el poder de Ios casitas (1188-1157) Υ despues de Ios elamitas (11571133). Asiria saca el mejor provecho de Ia desaΡarίcίόη del reino de Mitanni Υ deI imperio hitita creandose una salida al Mediterraneo. 1\1
ΕΙ
EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
Durante el ιi1timo tercio del siglo ΧΙΙ, Asiria Υ Babilonia reanudan sus luchas ancestrales. Assur-resh-ishi (1133-1116) rechaza a 10s babilonios que habίaη llegado a 10s alrededores de Arbela en 1130. Consigue frenar dos ataques de Nabucodonosor ι (1126-1105) Υ contener a las tropas babίΙόηίcas en el curso medio del Eufrates. Pero tiene que oponerse a las presiones de los ηόmadas ahlamu. Por el otro lado del territorio, a oriente, guerrea contra las tribus de 10s montes Zagros. Teglatfalasar ι (1115-1077) se opone al aνance de 10s mushki Υ controla todo el curso superior del Tigris. Prosigue las campafias en 10s montes Zagros Υ hasta el1ago de Van Υ en el curso superior del Eufrates. Despues tiene que rechazar a 10s ahlamu extendidos a 10 largo del Eufrates. Prolonga su campafia hacia occidente hasta el mar, e impone tributo a Guebal (Biblos), Sίdόη Υ Arνad. Somete 10 que queda de Hatti. Pero 10s textos indican el acoso constante con que 10s ahlamu amenazan a Asiria durante una quincena de afios. Εη 1090, Teglatfalasar ι decide νolνerse contra Babilonia. Despues de un fracaso, consigue conquistarla en 1085. Pero hacia 1083-1082 10s ahlamu asedian Νίηίνe Υ el rey tiene que refugiarse en la montafia. Su sucesor sόΙ0 reina durante dos afios. Asur-bel-kala (1074-1057) reanuda las campafias en el norte. Pero, bajo la amenaza de 10s ahlamu, decide poner [ιη a las hostilidades contra Babilonia. Pone en el trono de Babilonia a un usurpador, Adad-apla-iddina (1069-1048), cuya crόηίca ηeοbabίlόηίca deja percibir su origen arameo*. Asur-bel-kala se casa con su hija. Pero este buen entendimiento entre Asiria Υ Babilonia ηο dura. Εη 1055, Eriba-Adad ΙΙ (1056-1055), hijo de Asur-bel-kala, es destronado Υ desterrado en Babilonia donde, bajo la Ρresίόη del hambre Υ las reνueltas, el caos se instala progresiνamente. De 1025 a 940 Babilonia permanecera practicamente inactiνa en la historia. De 1050 a 935 se suceden en Asiria seis reyes, algunos de 10s cuales llegan a una edad 10ngeνa: Assurnasirpal ι (1050-1032) que reconstruye 10s templos, Assur-rabi ΙΙ (1013-973), Teglatfalasar ΙΙ (967-935). Pero Assur-rabi ΙΙ tiene que combatir contra 10s ahlamuarίlffiCG:; Cl1 c! ~ltG Eufrutc:;. Sc compI'ίlcba, ροι COil3igU1C11tC, quc Asiria ηο ejerce una Ρresίόη duradera en la regίόη occidental sino que, por el contrario, sufre la de 10s arameos. Esta perdida de influencia crea las condiciones para el establecimiento de principados arameos entre Damasco Υ el Eufrates. Los inνasores arameos aparecen por primera νez en 10s anales de Teglatfalasar ι, asimilados a 10s ahlamu, conocidos desde el sigl0 XIV.
EL ANTIGUO ORIENTE ENTRE LOS ANOS
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1030
Del movimiento de Ροblacίόη de 10s ahlamu nos informan las cartas de ΕΙ-Amarna [veαse ρ. 134]. ΕΙ territorio del antiguo imperio hitita es ocupado, a partir tic 1200, por poblaciones luvitas. Εη la epoca de Teglatfalasar Ι se constituye un reino luvita cuya capital es Carquemis. ΕΙ rey, Ιηί- Teshul), lleva un nombre hurrita. Εη el sigl0 χ 10s arameos empiezan a dirigir sus violentos ataques contra este reino. CANAAN
De 1400 a 1300 encontramos ίηfοrmacίόη sobre Canaan en las cartas de EI-Amarna Υ en una estela de Seti Ι encontrada en Betsan. Estos documentos nos ofrecen datos sobre las rivalidades que existen entre las ciudades fenicias, sobre las amenazas que hacen recaer 10s hαpiru* sobre las ciudades Υ la capacidad egipcia de ίηterνeηcίόη en Asia. Entre 1200 Υ 1000 el Ρaίs de Canaan sufre cambios importantes. Experimenta tοdaνίa una fuerte presencia egipcia de 1200 a 1150, bien atestiguada en Meguido, Betsan, Guezer, Laquis, Tell el-Farah del Sur Υ Timna (minas de cobre, cerca del golfo de Aqaba). Νο obstante, esta presencia se limita a la regίόη costera del Mediterraneo -pero evitando la zona filistea- Υ al acceso al mar Rojo por el Negueb. Los diferentes Pueblos del Mar rechazados por Egipto se establecen a 10 largo del Mediterraneo. Se encuentran rastros de 10s tjekker en Dor Υ de 10s filisteos en Asdod, ΑscaΙόη, Tell Qasile Υ tambien en el interior del Ρaίs: en Tell Miqne (lΕcrόη?), Guezer, Afec, Tell Batash, Bet Semes. Hay restos de la presencia de otros pueblos, que siguen siendo desconocidos, en Meguido Υ Betsan. Los indicios arqueοlόgίcos de una presencia israelita son dudosos, 10 que ηο significa la ausencia de estas poblaciones en el territorio. Sencillamente, falta el «trazador» que serίa un argumento decisivo; todos 10s mencionados hasta una epoca reciente -jarra con cuello, casa con pilares ο casa con cuatro dependencias, cultivo en , . r 'Ι d J U • .JU Γ"1 '·b·· ...PltSt:llUd ." lsωtιι" tenaZdS-lld1l1dl U 'ld η".". ϋΙΟllα ΙΙΙΠ uyt d Ulld ta 10s cambios brutales en el tipo de urbaηίΖacίόη, reconocidos en Jasor ο en Dan. Ιο mismo sucede con 10s numerosos Υ pequefios emplazamientos que fueron fundados casi simultaneamente en las zonas centrales que corresponden a 10s territorios de las tribus dc Εfraίη, Manases Υ Βeηjamίη. Casi ηο existen rastros de ΟCUΡacίόη comparables al sur de Belen Υ en la Sefela judίa. Por 10 que respect<1 ιυ
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EXODO Υ LAS TRIBUS
DE ISRAEL
DOCUMENTO
LAs ΤοlΙ
CARTAS DE
EL-AMARNA (1400-1350)
EI-Amarna se encuentra a unos 300 kn\. al sur de ΕΙ Cairo, en Akeηatόη, antigua capita egipcia fundada hacia 1363 por Αkeηatόη / Amenofis ιν. Las primeras tablillas fueron descubiertas en 1887 Υ otras οη las excavaciones posteriores. ΕΙ periodo cubierto por esta correspondencia es breve: treinta afιos como maximo, ο tal vez quince afιos, si ηο hubo corregencia antes ο despues del reinado personal de Amenofis ιν. 10s archivos empiezan en el ιιί\ο trigesimo del reinado de Amenofis πι Υ terminan a mas tardar en el afιo tercero del reinado de Τutaηkamόn, con οΙ abandono de la ciudad de Akenatόn. ΕΙ corpus de EI-Amarna comprende 382 tablillas, hoy dispersas entre diferentes museos. υη primer grupo de 52 tabli11as reίine la correspondencia de las potencias extranjeras: Babilonia (1-14), Asiria (15-16), Mitanni (17, 19-30), Arzawa (31-32), Alasiya (33-40), Hatti (41-44). υη segundo grupo de 298 tablillas reίine la correspondencia de 10s vasallos de Siria ο de Canaan. Esta correspondencia nos informa sobre la vida cananea: personalidades, emplazamientos, datos administrativos Υ problemas planteados a las autoridades 10cales, en particular la amenaza de
10s hapiru*, como en este fragmento de una carta de Abdi-Heba, rey de Jerusalen (Urusa1im) , a Amenofis ιν: [Al reIy, mJ sefιor, [di: asi (dice) AbIdiHeba, [tuI sJervo: [me he postradoI siete ve[ces Υ siete veces a 10s piesI de mJ sefιor. {. ..Ι Que [e1 reYI sepa que todos 10s paises estan en paz, (pero) hay guerra contra mi. ίΜί, pues, cuide e1 rey su pais. Mira, e1 pais de Gazru [Guezer], e1 pais de Ashqa1una [ΑscaΙόn] Υ 1a cJudad de Laquis 1es han dado a1imento, aceite Υ todo 10 necesarJo. Que cuide e1 rey 1as tropas de arqueros. Que envie tropas de arqueros contra 1as gentes que hacen e1 ma1 a1 rey, rni sefιor. {. ..Ι ΜίΤΒ, e1 pais de jerusa1en [U-ru-sa-lim]: este no me 10 han dado mJ padre nJ mJ madre; e1 brazo fuerte de1 rey me 10 ha dado. Mira, esta obra es 1a obra de Mi1ki1i Υ 1a accίόn de 10s hijos de Labayu, que han entregado e1 pais de1 rey a 10s hapiru. ΜίΤΒ, oh rey, mJ sefιor, e1 derecho esta conmigo. [...Ι ΜίΤΒ, e1 rey ha estab1ecido su nombre para siempre en e1 pais de jerusa1en, ροτ 10 que no puede abandonar 1as tJerras de jerusa1en. (Numero 287; trad. de Μarίa del Carmen Perez DίeΖ)
a los lugares ocupados en Juda, sόΙο se tiene noticia de Ηebrόη, Bet Sur, Tell Bet Mirsim (Debir) Υ GuίΙό Υ, mas al sur, Berseba, Tell Masos Υ Tell Esdar sόΙο muestran υη tipo de ΟCUΡacίόη muy modesta. Εη Transjordania sόΙο en Galaad existe una ΟCUΡacίόη comparable a la del macizo montafioso central. ΕΙ debiIitamiento de Ias grandes potencias que dirigen Ia llistoria de Oriente Ρrόχίmο -Egipto, Hatti Υ Asiria- permite a poblaciones il1d61ί11lίίctJ
Ει EXODO Υ LAS TRIBUS ΟΕ ISRAEL
4 EL EXODO
Ει NACIMIENTO ΟΕ ISRAEL
La palabra griega ex-odos significa «camino de salida»; en la Biblia griega, los Setenta*, es el tltulo del segundo libro de Moises (despues del Genesis), que cuenta la salida de Egipto. Pero la palabra «exodo» (con minuscula) designa tambien el conjunto de los acontecimientos fundantes: ηο sόΙο la noche de la salida Υ el paso del mar Rojo, sino toda la marcha por el desierto, con el don de la Ley Υ la Alianza* en el Sinal, hasta la muerte de Moises. Estos acontecimientos se narran en el libro del Exodo (con mayuscula), pero tambien en Nlimeros Υ Deuteronol11io, que contienen, como el Levitico, las diferentes leyes que se remontan a Moises. Ιa salida de Egipto Εη la tradίcίόη biblica
la salida de Egipto constituye el acontecimiento fundante de Israel; por ejempl0, el celebre texto del decalogo* -las Diez palabras- empieza asl: «Υο soy el SENOR, tu Dios, que te he sacado del pais de Egipto, dellugar de esclavitud» (Εχ 20,2). Εη el Antiguo Testamento se encuentra 140 veces una fόrmuΙa analoga; asί, en 10s oraculos del profeta* Αmόs, los mas antiguos de todos (hacia 750): «Υο os hice subir a vosotros del pais de Egipto Υ 05 conduje por el desierto...» (Am 2,10; vease 3,1; 9,7). Los relatos del cOll1ienzo dellibro del Exodo recuerdan la servidumhrt' clt' lns isr
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vos procedentes «del pais de Gosen» (al noreste del Sinai) a trabajar en las grandes obras, especialmente en las de la ciudad de deΡόsίtο de Pi-Ramses, mencionada en Εχ 1,11. Este alejamiento duradero de su regίόη de origen explica bien la caida de la natalidad que pone en peligro el porvenir de 10s israelitas. Estos son llamados «hebreos*» por 10s egipcios; ahora bien, este nombre es muy parecido al de 10s
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EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
habiru ο hapiru*, que designa a 10s mercenarios Υ 10s esclavos semitas empleados en Egipto, e incluso a 10s ladrones venidos del este. Para 10s egipcios, 10s israelitas serίaη uno de esos grupos de hapiru, difίciles de integrar Υ de controlar. (Sobre el marco hίstόrίco del Exodo, vease ρο 144). Los relatos bίbΙίcos dramatizan la Ιίberacίόη de 10s israelitas con la narracίόη de las diez «plagas* de Egipto»: diez azotes naturales enviados por Dios para obligar al faraόη a que deje salir a 10s israelitas. ΕΙ decimo es el mas terrible: es la muerte de todos 10s primogenitos egipcios (Εχ 12,29-32). Las tradiciones sobre la salida son complejas: unas veces hablan de una eΧΡuΙsίόn de 10s israelitas, considerados responsables de esas plagas, Υ otras de una huida nocturna, que provoca la Ρersecucίόη del ejercito egipcio. ΕΙ relato central de la salida de Egipto es el del paso del mar de las Cafi.as ο de 10s Juncos -en griego, el mar Rojo-, donde la intervencίόη de Dios es patente para 10s israelitas (Εχ 14). ΕΙ texto habla a la vez de causas naturales (un viento fuerte del este que seca el mar) Υ de prodigios inauditos (el mar que se divide en dos para que puedan pasar 10s israelitas). Este texto es ante todo una Ρrofesίόn de fe en el Dios salvador; su importancia explica que haya recibido muchas relecturas sucesivas a medida que avanzaba la fοrmacίόη del Pentateuco [vease ρ. 142]. ΕΙ
milagro del Mar (Exodo 14) Los israelitas alzaron sus ojos, Υ viendo que los egipcios marchaban tras ellos, temieron mucho los israelitas Υ clamaron αΙ SENOR. Υ dijeron α Moises: «[. .. } dNo te dijimos en Egipto: Dejanos en ραΖ, serviremos α los egipcios, pues mάs nos vale servir α los egipcios que morir en el desierto?». Moises reSΡοndίό αΙ pueblo: «Νο temάίs; estad firmes, Υ vereis Ια sαΙναcίόn que el SENOR os οtοrgαrά en este dία [οοο}. ΕΙ SENOR ΡeΙeαrά por vosotros; vosotros no os preocupeis». ΕΙ SENOR dijo α Moises: «[ο.ο} Tu, αΙΖα tu cayado, extiende tu mano sobre el mar Υ dίνίdeΙο, para que los israelitas pasen por medio del mar, en seω. 1~ 'ιαΓιΞ que los egipcios sr: οbstίnω Υ ωtΓeiί dctΓάs dc v'οsοtΓΟS Υ mostrare mi gloria sobre el fαrαόn Υ todo su ejercito, sus carros Υ sus jinetes. Υ los egipcios sαbrάn que Υσ soy el SENOR, cuando muestre mi gloria sobre el fαrαόn, sus carros Υ sus jinetes». Moises eχtendίό su mano sobre el mar, Υ el SENOR hizo retroceder el mar mediante un fuerte viento del este que sορΙό toda Ια noche; el mar se secό Υ las aguas se dividieron. Los israelitas entraron en medio del 136
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EXODO
mar, en seco, γ Ias aguas formaban muralla α derecha e izquierda. Los egipcios Ios persiguieron γ entraron tras ellos, en medio deI mar, con todos Ios caballos deI faraόn, sus carros γ sus jinetes. Α Ιa vigiIia matutina, eI SENOR mίrό desde Ιa coIumna de fuego γ humo hacia eI ejercito de Ios egipcios, γ sembrό Ιa confusίόn en eI ejercito egipcio. Εnredό Ias ruedas de sus carros, que α duras penas podian avanzar. Entonces Ios egipcios dijeron: «Huyamos ante IsraeI, porque eI SENOR peIea ρο/" ellos contra Egipto». ΕΙ SENOR dijo α Moises: «Extiende tu mano sobre eI mar, γ Ias aguas retοrnarάn sobre Ios egipcios, sus carros γ sus jinetes». Moises eχtendίό su mano sobre eI mar γ, aΙ rayar eI aIba, eI/l1ar νοΙνίό α su Iugar habituaI, de modo que Ios egipcios, en su huida, toparon coη ει Asl preciρίtό eI SENOR α Ios egipcios en medio deI mar. [...] AqueI dla saΙvό eI SENOR α IsraeI deI poder de Ios egipcios; e IsraeI νίο α Ios egipcios muer-
tos α orillas deI mar. νίο, pues, IsraeI Ιa mano potente que eI SENOR habla despIegado contra los egipcios, temίό el pueblo aΙ SENOR, γ creγό en eI SENOR γ en Moises, su siervo (Εχ 14,10-18.21-27.30-31). Ιa
primera Pascua
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relato de la noche de la salida se mezcla en νarias ocasiones con el ritual de la fiesta de la Pascua (Ρesaω que cada afίo tiene que conmemorar esta primera Ιίberacίόη de Israel (Εχ 12-13). Este ritual comprende de hecho dos ritos distintos celebrados al comienzo de la primaνera: el rito del cordero pascual Υ el de 10s panes azimos, es decir, sin leνadura. «ΕΙ dia diez de este mes [de nisan] cada uno tοmarά una res por familia [...]. Serά una res sin defecto, macho, de un afio. Ιa escogerέis entre Ios corderos ο Ios cabritos. Ιa guardareis hasta eI dla catorce dt' este rnes; γ, congregada toda Ιa comul1idad de IsraeI, Ιa ίnmοΙarά aΙ atardecer. Tomareis Iuego Ιa sangre γ untareis las dos jambas γ el dinteI de Ias casas donde Ιa comάίs. Esa noche comereis Ιa carne. Ιa comerέis (/ςpdf1 111 hfPl,7n ,an r17imaς v ωΜ hiΡrhaς amarςJaς. f.. / Τ.α comereis asl: con Ιa cintura cefiida, los pies caIzados γ eI bastόn en Ια mano; γ Ια comercis de prisa. Es Ιa Pascua deI SENOR. Esa noche γο pasarf por el pais de Egipto γ matart? α todos Ios primogcnitos deI pais de Egipto, dc Ios hombres γ de Ios animales. [...] Ια sangre os servίrά de sefial en Ias casas donde estCis. Cuando γο vea Ιa sangre, pasarf de largo; γ no os afectarά Ια pIaga exterminadora» (Εχ 12,3-8.11-13). J
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EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
Εη la primera luna llena de primaνera, justo antes de la salida en trashumancia, 10s pastores ofrecian en sacrificio un cordero ο un cabrito de υη afio; su sangre, untada en 10s dinteles de las puertas, tenla que alejar 10s espiritus maleficos Υ proteger al clan Υ a su rebafio en sus desplazamientos (Εχ 12,1-14). Por 10 que se refiere al rito de 10s panes άΖίmοs (ma~~ot), pertenece mas bien a 10s agricultores de Canaan. Una νez recogida la cebada (marzo/abril), durante una semana ηο se come mas que pan hecho con la nueνa harina, sin leνadura (Εχ 12,17-20). Es υη rito de reηονacίόη ligado a la primaνera. Este pan sin sabor recuerda simbόΙίcameηte al «pan de miseria» que comlan 10s esclaνos hebreos en Egipto. Los dos ritos, que calan mas ο menos en las mismas fechas, fueron finalmente· reunidos: la Pascua se coηνίrtίό en el primer dla de la semana de 10s azimos. Despues de la destruccίόη del Templo de Jerusalen en 70 d.C., ya ηο se puede ofrecer en sacrificio ningun animal Υ la comida pascual judIa (seder) se celebra sin cordero asado, linicamente con panes azimos (ma?sot) Υ hierbas amargas. Hay υη ιίltimo rito νinculado al relato de la Pascua: el del rescate de los primogenitos (Εχ 13,11-15). Todo primogenito boνino, ονί ηο ο caprino tiene que ser sacrificado, es decir, ofrecido a Dios; este gesto expresa la coηνίccίόη de que toda νida pertenece a Dios, en particular las primicias*. Por 10 que respecta a 10s νarones primogenitos, tienen que ser rescatados*: se sacrifica υη animal en su lugar. Este es υηο de 10s sentidos del celebre relato del sacrificio de Abrahan (Gn 22, vease ρ. 94); porque Dios rechaza todo sacrificio humaηο, AbI;ahan ofrece υη carnero en lugar de Isaac.
La marcha por el desierto Los relatos sobre la traνesla por el desierto, entre Egipto Υ Canaan, empiezan en Εχ 15,22 Υ terminan practicamente al final del1ibro de 10s NUmeros. Pero estan interrumpidos por 10s relatos Υ las leyes de la Alianza en el Sinal (Εχ 19-31 Υ 35-40; todo el Leνitico; Υ finalmente Numeros 1-11). Todos 10s relatos del deslerto estan compuestos en torno a dos temas esenciales: Dios hace νlνir a su pueblo, pero este difίcilmente confia en el. Α menudo estos dos temas estan unlιlu:.. I~idc:l «1l1U11llU1d» Ι-Ullίίd Dius, U Ι-UΗίΙd l\!lui~ts; st: qω:ja, critica Υ se rebela porque tiene sed, hambre, mledo. Moises intercede por el Υ Dios responde dandole 10 que neceslta para νlνir: el mana (Εχ 16), el agua νlνa (Εχ 15,22-27; 17,1-7; Numeros 20,1-13) ο la seguridad (Εχ 17,8-16). Pero muchos de estos relatos refieren tambien juicios Υ castigos: ya sea contra 10s rebeldes que cuestionan la autoridad de Moises, 138
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EXODO
como Core, Daιiη Υ Αbίrόη (Nm 16) ο como Miriam, la hermana de Moises (Nm 12), ya sea contra todo el puebl0 que ha cometido la οsadίa de representar a su Dios como υη becerro de oro (Εχ 32). Εη este ύltimo caso Moises tiene que interceder para obtener el Ρerdόη del pueblo (Εχ 32,30-34) Υ la reηοvaciόη de la alianza (Εχ 33-34). La marcha por el desierto sitιia finalmente a 10s israelitas frente a 10s pueblos de Canaan. Moises eηvίa eSΡίas para observar el Ρaίs (Nm 13) pero, de nuevo, el puebl0 cede al miedo Υ se niega a confiar en Dios (Nm 14). Las relaciones con 10s pueblos vecinos se vuelven difίciles (Nm 20-25). Algunos 5almos recuerdan toda esta marcha por el desierto Υ meditan sobre la ingratitud de Israel, frente a la bondad incansable del 5efior (5al 78; 106). ΕΙ desierto conservara en la tradiciόη una doble imagen: es el lugar idίlico de la alianza Υ de 10s diez milagros, pero tambien el1ugar de la prueba Υ de la infidelidad. REF'ERENCIA
EL DESIERTO:
υDEAL Ο CASTlGO?
La Biblia habla del deslerto de dos maneras opuestas: unas veces es el lugar ideal donde Israel νίνίό solo con su Dios Υ concΙUΥό la alianza; otras veces es un lugar de castIgo donde la vida esta amenazada, e lncluso es imposible, sln esperanza. De hecho, el deslerto ηο es un lugar de vida duradera: 10s lsraelitas que salen de Egipto tlenen que atravesarlo para llegar a la Tierra prometida, Canaan. ΕΙ tiempo del deslerto -40 afios, la duracίόη sίmbόli ca de una geηeracίόη- fue para Israel un tiempo de prueba: Acuerdate de todo el camino que el SENOR tu Dios te ha hecho recorrer durante estos cuarenta aίios en e1 desierto para humillarte, para probarte Υ para conocer 10 que habia en tu cοraΖόn: si ibas a guardar sus mandamientos ο no. Te humίllό Υ te hizo pasar hambre, Υ despues te alίmentό con e1 mana {... 1 para hacerte saber que no sόΙο de pan vive e1 hombre, sino que e1 hombre vive de todo 10 que sa1e de la boca de1 SENOR. [. ..] Μί te daras cuenta, en tu coraΖόn, de que e1 SENOR tu Dios te corrige igual que un hombre corrige a su hijo (Dt 8,2-5). Ciertamente la alianza fue como los esponsales de Dios e Israel: «De ti recuerdo tu carifio juvenil, el amor de tu noviaz-
go; aquel seguirme tίI. por el desierto, ροι la tierra ηο sembrada. Consagrado ,11 SlliOR estaba Israel, primicias de su cose cha» Qr 2,2-3). Pero 10s relatos afirman φJO la esposa fue muchas veces infiel: el hanl bre, la sed Υ el mledo provocaron ΒI1!1 «murmuraclones» contra su Dios, porquo ηο supo confiar en el dia tras dia. De ahi los reproches: <<Νο seals tercos como ση Meriba [el milagro del agua] , como el dia de Masa en el deslerto, alli vuestroII padres me probaron, me tentaron aunquo vieron mls obras. Cuarenta afios me λθ queό esa geηeracίόη» (Sal 95,8-10). ΕΙ profeta Oseas gritara un dia sufrimiento Υ la cόΙera de Dios a causa su esposa infiel:
ΟΙ ιΙο
Ella ya no es mi mujer, Υ ΥΟ no soY 51Ι marido [. . .j. Νο sea que ΥΟ 1a desnude tod/I entera Υ 1a deje como e1 dia en que niH:i6, Ι/Ι convierta en desierto, la reduzca a tielTll arida Υ 1a haga morir de sed. [. ..] Se il>11 detras de sus amantes, 01vidandose de /Ι/ι -oniculo del SENOR-. Ροτ eso νΟΥ a sedlIaI 1a; νΟΥ a llevar1a a1 desierto Υ le habliiId ιlΙ cοraΖόn. [. ..]Ella respondera λllί como 011 10s dias de su juventud, como el dia ell φιο subia de1 pais de Egipto (Os 2,4-5.15-17).
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EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
Ια alianza en εΙ Sίnαί ΕΙ lugar de la Alianza*
es llamado «montafιa de Dios», «Sinal» u «Horeb», 10 cual demuestra la pluralidad de las tradiciones antiguas sobre el Exodo. Pero Israel ηο coηservό el recuerdo de ningιin lugar preciso fuera de su territorio; de alguna manera el Templo de Jerusalen reemΡΙaΖό a todos 10s demas lugares donde Dios se habIa manifestado a 10s antepasados. Hay que esperar hasta el sigl0 ιv d.C. para que 10s cristianos 10calicen la montafιa de la Alianza en el monte Moises (Jebel Musa) -a cuyos pies se encuentra el monasterio de Santa Catalina-, en el macizo granltico al sur del Sinal. ΕΙ relato del Exodo esta centrado en la ceΙebracίόη de la Alianza en el Sinal (Εχ 19-24). La importancia del personaje Moises se debe a su papel de mediador entre Dios e Israel. Despues de una preparacίόη de tres dlas, Υ en el marco de una grandiosa teofanla*, una maηίfestacίόη de Dios a traves del fuego, la nube Υ la tormenta, Moises es llamado a la cima, para que se acerque a el: ΕΙ
tercer dία, αΙ rayar el alba, hubo truenos Υ reΙάmΡαgοs Υ una densa nube sobre el monte Υ un fuerte sonido de trompeta. Todo el pueblo, en el campamento, se echό α temblar. Moises hizo salir αΙ pueblo del campamento, αΙ enClJentro de Dios, Υ se detuvieron αΙ pie del monte. Todo el monte Sίnαί humeaba, porque el SENOR hαbία descendido sobre el en el fuego. Subία el humo cσmo el de un horno, Υ todo el monte retemblaba cσn violencia. ΕΙ sonar de Ια trompeta se hαcία cada vez mάs fuerte; Moises hablaba Υ Dios le reSΡοndία con el trueno (Εχ 19,16-19). Este encuentro es el marco de la reveΙacίόη del decalogo, las Diez palabras de Dios (Εχ 20), que Moises transmite al pueblo antes de pedirle su compromiso coη la Alianza:
Entonces Moises escrίbίό todas las palabras del SENOR; se Ιeναntό temprano Υ constrUΥό αΙ pie del monte un altar cσn doce estelas por las doce tribus de Israel. Luego mαndό α algunos jόνenes israelitas que ofreciesen holocaustos* e inmolaran novillos como sacrificios de cσmu nίόn para el SENOR. Moises tοmό Ια mitad de Ια sangre Υ Ια echό en vasijas; Ια otra mitad Ια derrαmό sobre el altar. Τοmό despues el libro de Ια Alianza Υ Ιο ΙeΥό ante el pueblo, que reSΡοndίό: «Obedeceremos Υ haremcs tcdo Cl!anta .'Ία dicJ~c cl Sr:~rOT\;~4 Ei1tOl1C~S .i.\-f()iscs ίυΗιά la Sιifi gre, rοcίό cσn ella αΙ pueblo Υ dijo: «Esta es Ια sangre de Ια Alianza que el SENOR ha hecho cσn vosotros, de acuerdo cσn todas estas palabras» (Εχ
24,4-8).
Este ritual de la sangre expresa la voluntad de vincularse definitivamente; en adelante la vida de Israel depende de su Dios, de su fidelidad a la Alianza. 140
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EXODO
Aun cuando esta coηνίccίόη se remonta a 10s origenes de Israel Υ se eΧΡresό en 10s antiguos santuarios, es probable que 10s relatos del Exodo ηο daten de una fecha tan temprana. Parece que la teologia de la Alianza se desarrοlΙό sobre todo en tiempos de 10s profetas, especialmente en el siglo VIII, como se νe en el profeta Oseas [vease ρ.293]. ΕΙ decάΙοgο:
las Diez palabras
2 «Υο soy el SENOR, tu Dios, que te he sacado del Ρaίs de Egipto, del lugar de esclavitud. 3 Νο tendrάs otros dioses fuera de mίo 4 Νο te harάs escultura ni imagen alguna de Ιο que hay arriba en los cielos, abajo en Ια tierra ο en las aguas debajo de Ια tierra. 5 Νο te Ροstrαrάs ante ellas ni les dαrάs culto, porque ΥΟ εΙ SENOR, tu Dios, soy un Dios celoso [. ..]. 7 Νο Ρrοnuncίαrάs εΙ nombre del SENOR, tu Dios, en falso; porque el SENOR no dejαrά sin castigo α qιJien pronuncie su nombre en falso. 8 Recuerda el dία del sάbαdο ρατα santificarlo. 9 Seis dίαs trabajarάs Υ hαrάs todos tus trabajos, 10 pero el dία septimo es dία de descanso en honor del SENOR, tu Dios. Νο hαrάs ningun trabajo, ni tu, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que habita en tu ciudad. 11 Pues en seis dίαs hizo εΙ SENOR el cielo Υ Ια tierra, el mar Υ todo cuanto contienen, Υ el septimo descansό; ροτ eso bendijo el SENOR εΙ dία del sάbαdο Υ Ιο sαntίficό. 12 Honra α tu padre Υ α ω. madre, ρατα que se prolonguen tus dίαs sobre Ια tierra que el SENOR, tu Dios, te να α dar. 13 Νο mαtαrάs. Νο cometerάs 15 Νο rοbαrάs. 14
adulterio.
16 Νο dαrάs
testimonio falso contra tu Ρrόjίmο. 17 Νο codίcίαrάs Ια casa de tu Ρrόjίmο, ni codίcίαrάs Ια mujer de tu Ρrόjίmο, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu Ρrόjίmο». ΕΙ decalogo ηο es un reglamento impersonal, sino la ley que Dios da a su pueblo despues de haberlo liberado (ν. 2), para que sea libre Υ ηο se destruya a sl mismo. Hay dos normas esenciales para asegurar a la νez la alianza con Dios Υ unas relaciones sociales νerdadera nlente humanas: el respeto al Dios unico Υ el respeto al Ρrόjίmο en
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EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
todas sus formas. Εη efecto, 1as dos partes de1 deca10go, con frecuencia llamadas «las dos tab1as», atafien a 1a νez a 1a re1acίόη con Dios (primera tab1a, vv. 2-11) Υ a 1as re1aciones con 10s hombres (segunda tab1a, vv. 12-17). Ocho de 1as diez pa1abras son prohibiciones: ponen υη lίmite a 1a 1ibertad de cada persona, precisamente alli donde puede hacer dafio a 10s otros Υ a sl misma. Las pa1abras de 1a primera tab1a son propias de Israe1, pueb10 1iberado de Egipto: su Dios es ιinico Υ ηίη guna imagen puede representar10; e1 pide para sl e1 dia de1 sabado*. Las de 1a segunda tab1a, en cambio, constituyen 1as exigencias eticas que todo grupo socia1 digno de este nombre necesita. Otra νersίόη de1 deca10go se ~ncuentra en Deuteronomio 5,17-21, donde e1 sabado se funda en 1a 1ίberacίόη de Egipto Υ ηο en 1a creacίόη. Las Diez pa1abras ηο han recibido 1a misma coηsίderacίόη en todas 1as tradiciones creyentes. Para 10s judios, 1a primera pa1abra de Dios -sobre 1a 1ίberacίόη de Egipto- ηο es υη mandamiento, sino que sirνe de fundamento a todos 10s demas. Los catό1ίcos cuentan diez mandamientos, partiendo de 1a segunda pa1abra, Υ diνiden en dos 1a ιi1tima. REFERENCIA
LAs TRADICIONES DEL PENTATEUCO Es evidente que 10s Clnco libros del Pentateuco reunen textos heterogeneos, de epocas Υ de teologias diferentes. Se d.istinguen facilmente Clnco grandes bloques narrativos: 10s origenes de la humanidad (Gn 1-11); 10s patriarcas (Gn 12-50); la cautividad en Egipto Υ la Ιίberacίόη (Εχ 1-15,21); la estancla θη el deslerto (ΕΧ 15,22-18 Υ Nm 11-22,1) Υ la Alianza θη el Sinal (Εχ 19-24). Α estos clnco bloques narratlvos se afιaden tres cόdίgοs de leyes principales: el Cόdίgο de la Alianza (Εχ 21,22-23,19); el Cόdίgο de Santidad (Lv 17-26) Υ el Cόdίgο deuterοηόmίcο (Dt 12-26). Hace
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tas* propusieron teorlas para explicar esta pluralidad de tradiclones presentes θη el Pentateuco. Hasta la decada de 1970 hubo un cierto consenso θη torno a la «teorla documentarIa», segun la cual el Pentateuco es el resultado de la fusίόη de cuatro documentos ο tradiclones: dos antiguas, una del relno de Juda, el Yahvjsta*
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(sigl0 Χ), otra del Elohίsta* (sigl0 νΗΙ) ,
relno de Israel, el despues la tradίcίόη que forma el Deuteronomio* (siglos νιι-νι) Υ finalmente la tradίcίόη Sacerdotal, que armoniza las tres anteriores Υ las completa (siglos νι-ν). Pero este consenso -que aparece todaVla θη las lntroducclones Υ las notas de muchas biblias- esta actualmente superado. Parece que las dos tradiclones antiguas ηο son anterlores al sigl0 νιι. Despues del destlerro se observa sobre todo la exlstencla de dos trad.iclones rlvales: la trad.icίόη sacerdotal, obra de 10s saι:eruuίe::>
ue jer usa1erι, Υ 1a ιrauίι:ίόrι deuteronomjsta, ligada a 10s clrculos pro-
feticos, que produjo el Deuteronomlo, pero ίηSΡίrό tambien 10s libros histόrίcοs que van de Josue a 2 Reyes. Parece que el Pentateuco quedό fijado hacla el afιo 400, probablemente por Esdras. (Vease una Ρreseηtacίόη mas completa de esta cuestίόη θη las ρρ. 146-149).
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EXODO
Las leyes de Moises Es evidente que el relato de la teofania en el Sinal fue partido en dos para que sirviera como prestigioso cofre al decalogo, las Diez palabras (Εχ 20,1-17). Mas adelante el relato se interrumpe de nuevo para dar cabida a un primer cόdίgο legislativo, el Cόdίgο de la Alianza (20,22-23,19), que precede a la ceΙebracίόη ritual de la Alianza (Εχ 24,1-11). Esta mezcla de relatos Υ leyes prosigue en el resto dellibro delExodo Υ tambien en NUmeros. La tradίcίόη biblica la reunido casi todas las leyes de Israel en este marco narrativo de la estancia en el Sinal, especialmente todas las normas de los sacerdotes* de Jerusalen sobre el templo Υ el culto (Εχ 25-31 Υ 35-40; Ιv; Nm 1-11). ΕΙ Levitico contiene otro cόdίgο de leyes morales Υ cultuales mezcladas, de origen sacerdotal, a saber, la Ley de santidad, llamada asl porque muchos de sus preceptos son motivados con las palabras «Sed santos porque ΥΟ, el Sefior, soy santo». Por ίιltimo, se supone que el Deuteronomio transmite los discursos Υ leyes que Moises ensefia justo antes de su muerte Υ la entrada del pueblo en Canaan. Este quinto libro contiene tambien el Cόdίgο deuterοnόmίco (Dt 12-27). Estas leyes son de origen Υ epocas diversas; el Cόdίgο de la Alianza contiene las leyes mas antiguas, algunas de ellas anteriores a DOCUMENTO Ει CόDlGΟ ΩΕ HAMMURABI
Muchas leyes de Israel se parecen a las contenidas en 10s cόdίgοs de leyes del antiguo Oriente, sobre todo a las del mas celebre, el Cόdigο de Hammurabi, rey de Babilonia (1792-1750), del que se reproducen a cοηtίηuacίόη algunos fragmentoso Νόtese que, a diferencia de la Biblia, las sanclones varlan segίln las clases sociales Υ que la pena de muerte es bastante frecuenteo Νο obstante, pese a su brutalidad, el Cόdigο trata de proteger 10s derechos de las personas. Νο fue revelado por una divinidad, slno que es obra del reyo «Soy ΥΟ, Hammurabi, principe ce10so que teme a .10s .dioses, e1 qUf! para hacι;:r aparecer 1α jU:::tlC13 :::n :::1 pal:::, p3Ta anlqul1aT αΙ inicuo Υ a1 ma1vado, para que e1 fuerte no oprima a1 debiJ.o. Υο soy Hammurabi, rey de justicia, a quien Samas [dios de la justicia] ha otorgado 1a verdad. 8. Si uno ha robado un buey ο un carnero un asno ο un puerco ο una nave, tanto si es de un dios ο de1 pa1acio, restituira treinta veces; si es de un hombre de pueb10, restiο
tuira diez veces. Si e1 1adrόn no tiene C01J φιδ restituir, sera entregado a 1a muerte. 16. Si uno ocu1ta en su casa a un esc1avo () a una esc1ava fugitiva de1 pa1acio ο de ιιιl hombre de pueb10, Υ no 10 presenta ante I1I JJamada de1 hera1do, ese dueίio de casa selli ejecutado. 127. Si uno ha seίia1ado con e1 dedo ,1 111111 adivina ο a 1a esposa de a1guno sjn prob//l nada, se azotara a ese hombre ante los jllo ces Υ se 1e cortara 1a mitad de1 cabeJJo. 138. Si uno repudia a su primera esposll que no 1e ha dado hijos, 1e dara una cantidll(1 de dinero equiva1ente a su (cprecio»; adcnII!s. 1e restituira Integramente 1a dote quc oJJII habia aportado de 1a casa de su pil(fH! Υ (solamente luego) pOdra repudlarla. 196. Si uno 1e saca e1 ojo a un notiJlJlt\ ...tl 1e sacara 1e ojo. 198. Si 1e saca e10jo a un hombre dc μ/ω b10 [. ..], pagara una mina de p1ata. 199. Si 1e saca e1 ojo a un esc1avo dc ιιl guien [ .. ο], pagara 1a mitad de su precjo (Jt/ rescate. (Trad. de Jesus Garciil H""io, segun versίόη de Μ. J. SOΙIX)
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la mοηarquίa [vease ρ. 156]; el Cόdίgο deuterοnόmίco proνlene de 10s cίrcuΙ0S profeticos anterlores al destlerro (587) Υ fue completado durante el destlerro [vease ρ. 157]. La Ley de santidad refleja tradiclones antlguas, pero redactadas durante el destlerro [vease ρ. 158]. ΕΙ respeto a la tradίcίόη ΙΙeνό a 10s sacerdotes responsables del TemρΙο, despues del destlerro, a guardar juntos estos tres cόdίgοs, a pesar de las numerosas repeticiones e lncluso algunas lncoherenclas. Ahora bien, la mayor parte de estas leyes estan lntroducidas por la fόr mula: «ΕΙ Seftor dijo a Molses: ''Habla a 10s hijos de Israel Υ diles..."». Israel esta conνencido de que todas sus leyes ηο hacen mas que desarrollar la reνeΙacίόη lnlclal recibida por Molses; todas ellas contribuyen a hacer que el puebl0 νlνa en la Alianza concluida por Molses. Cualesqulera que sean sus οrίgeηes, todas las leyes son reclbidas como palabras de Dios. ΕΙ Exodo Υ Ια historia lDejό el aconteclmlento fundante de Israel algιin rastro en la historla egipcia? Νο. Υ 10s relatos bίbΙίcos lP~:miten ide~tificar al faraόη del Exodo? Tampoco. «Faraόη» es utll1zado en Exodo como υη nombre proplo, cuando en realidad es υη tίtuΙ0 real que significa «casa grande» (per αα). Los biblistas suelen menclonar dos faraones: Ramses ΙΙ Υ Merneptah. Εη efecto, el texto de Εχ 1,11 afirma que 10s hebreos trabajaron en la coηstruccίόη de la cludad de deΡόsίtο (Ρί-) Ramses, obra del faraόη Ramses ΙΙ (1304-1238), en el brazo orlental del delta del ΝίΙο (= Ανarίs, Qantlr; hoy Tell el-Daba). Respecto a su hijo Merneptah (1238-1209), la este1a que celebra su νlctorla sobre 10s libios nombra a Israe1 como υη grupo ηο sedentarlo en Canaan, alrededor de 1233 [vease ρ. 130]. Estos dos lndiclos ηο bastan para datar e1 aconteclmlento de1 Exodo, pero a1 menos dan clerta νeroslmilitud a υη exodo en la segunda mltad del slglo ΧΙΙΙ. Los relatos bίb1ίcos conserνan algunos rastros de una estancla de 10s lsrae1itas en Egipto, empezando por el nombre egipcio de Μοί ses, Moseh (en eglpclo Mses, como en Ra-mses) Υ e1 apelatlνo «hebreos», dado por 10s egipcios a 10s semltas de1 Sίηaί Υ de Canaan. Tambien cabe preguntarse sl hubo νarlos exodos, νarlas salidas de lsraelitas; unos huyendo de la esc1aνltud en EgIpto; otros, por e1 contrarlo, expu1sados como extranjeros lndeseab1es. La cuestίόη de 1a geοgrafίa del Exodo ίrίa mas bien en este sentido, porque 10s textos bίb1ίcos proponen, segιin parece, dos ltlnerarlos diferentes: υηο por e1 norte de1 Sίηaί (lel eχοdο-eχΡulsίόn?), 1a ruta normal contro1ada por 10s fortines eglpcios, Υ el otro por las montaftas del Sur de1 Sίηaί (le1 exodo-huida?). Por otro lado, hay una ίηfοrmacίόη que explica por que Dios ηο conduce a su puebl0 por «el camlno de1 Ρaίs
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EL DIOS ΕΙ Exodo es el acontecirniento fundante
del puebl0 de Israel: toda la tradicίόη biblica 10 ve corno la prirnera experiencia salvifica colectiva ο. dicho con rnas preciΒίόη, corno la prirnera πιanifestacίόη del Dios de Israel corno salvador. ΕΙ relato de las diez plagas infligidas a Egipto interpreta diversas calarnidades corno una accίόn de Dios contra Egipto. Υ οΙ relato del paso del rnar de Suf, que θΒ οl desenlace, concluye asi: <
SALVADOR en nombre de Dios: «Os hare salir (10 vuestras tumbas, puebl0 πιίο, Υ ΟΒ llevarIΊ de nuevo al suel0 de Israel. [...] lnfundir6 πιί espiritu en vosotros Υ vivireis; ΟΒ θΒlίl· blecere en vuestro suel0, Υ sabreis que Υ(), el SEJirOR, 10 digo Υ 10 hago, oraculo do1 SEJirOR» (ΕΖ 37,12.14). Εη la rnisrna epoca, un profeta anuncia que el regreso de 10S deportad08 do Babilonia sera un nuevo exodo, aίln πιΔΒ extraordinario que la liberacίόη do Egipto: «Εη efecto, rnirad que vienen dias -oracul0 del SEJirOR- θη que ηο se dir tι rnas: "jPor vida del SEJirOR, que subίό a 108 israelitas de Egipto!", Βίηο: "jPor vida dol SEJirOR, que 8Μίό a 10s hijos de lsrael dol pais del norte, Υ de tOd08 los paises 1\ donde los arrojara!"» Qr 16,14-15). Son rnuchos 108 nombres propios quo proclarnan que el Seftor e8 el salvador de su pueblo; entre 10s personajes πιΑfΙ conocidos citernos a Josue (Yeho$ua'), Eliseo (ΈΙisaj, Oseas (Hoseaj e ΙΒΗΙΙΙΙΙ (YeSa'yahu). ΕΙ nornbre de Jesίls es la forrna griega de Josue; Dios revela osto nombre a Jose: «[Maria] dara a luz un hijo, Υ le pondras por nombre jesus, porque 61 salvara a su puebl0 de sus pecados» (ΜΙ 1,21). Efectivarnente, para anunciar 1α venida del Reino de Dios, Jesίls hara 81g ηΟΒ concretos de saΙvacίόηΥ de lίberacίόη curando a 10s enferrnos e irnpedidos.
de 10s filisteos, aunque era mas corto», sino por «el camino del desierto del mar de Suf» (Εχ 13,17-18). Εη 10s relatos de la travesίa del desierto sόΙ0 hay υη nombre seguro: el oasis de Cades (Cades Barnea: Nm 20), que sera mas tarde ellίmite del reino de DavidSaΙ0mόη.
ΕΙ relato del paso del Mar es ante todo υη relato epico de alabanza a1 1)1OS salvador de lsrael. t-s muy posibie que ios hebreos pudieran atravesar a pie la zona pantanosa dellago Timsah mientras 10s carros egipcios quedaban atascados en ella. Pero 10 esencial es la ίnterΡretacίόη que dieron a este acontecimiento c1ave quienes 10 vivieron: gracias a la ίnterveηcίόη de su Dios, que veηcίό al faraόη, 10s israelitas pudieron salir de Egipto Υ encontrar en el desierto su 1ibertad.
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Los LIBROS DE ΙΑ LEY: EXODO, LEVITICO, ΝύΜΕRΟS, DEUTERONOMIO
Despues de haber recorrido el conjunto de 10s principales acontecimientos del Exodo -la salida de Egipto, la estancia en el desierto, la Alianza Υ la Ley-, ahora es necesario presentar 10s libros que contienen todos estos relatos Υ estas leyes. Para distinguirlos del Genesis, con el que forman el Pentateuco, podemos llamarlos «Libros de la Ley»: son Exodo, Levltico, Nιimeros Υ Deuteronomio. La palabra «ley», con la que se suele traducir en nuestra lengua la palabra hebrea torah*, es insuficiente para expresar la diversidad Υ la complejidad del contenido de 10s libros del Exodo, el Levltico, 10s Nιimeros Υ el Deuteronomio. Ya 10s traductores griegos de 10s Setenta*, al traducir torah por nomos, ley, dejaron de lado la dimensίόη narrativa de algunos de estos libros biblicos: en efecto, aunque ellibro del Levltico es casi exclusivamente lezislativo, en cambio 10s relatos ocupan una parte importante de Exodo Υ Nιimeros. Asl mismo, el libro del Deuteronomio empieza con un discurso de Moises que narra la historia del puebl0 de Israel. Asl pues, es importante comprender la reΙacίόη existente entre relatos Υ leyes, antes de considerar el contenido propiamente legislativo de estos cuatro libros biblicos. Pero en primer lugar hay que presentar la cuestίόη de la formacίόη del Pentateuco, que condiciona en gran medida la comΡreηsίόη de 10s textos Υ que ha experimentado una evοlucίόη importante desde las decadas de 1970 Υ 1980. Ιa !οrmacίόn
del Pentateuco Los resultados de la ίηvestίgacίόη exegetica sobre el Pentateuco permanecieron muy estables durante 10s tres primeros cuartos del siglo ΧΧ. Los estudios se concentraban en la historia de la comΡοsίcίόη del texto Υ proponian una aΡrοχίmacίόη exclusivamente dίacrόηίca al corpus biblico: su fοrmacίόη a 10 largo de 10s siglos. Los diferentes estudiosos hablan llegado a un consenso conocido con el nombre de teorla documentaria. Es la aΡroχίmacίόη sίηcrόηίca a 10s textos -el estudio en su estado actual-10 que ha llevado a cuestionar las conclusiones de la teorla documentaria Υ ha renovado 10s estudios sobre el Pentateuco. Ιa teorla documentaria Se suele unir la ηοcίόη de teorla documentaria al nombre de Julius Wellhausen, porque fue el quien seηtό sus bases a finales del siglo ΧΙΧ: el Pentateuco serla el resultado de la «fusίόη» de documentos
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literarios escritos, compuestos en los siglos Χ-ΥΙ a.C. Cada documento es una obra literaria autόηοma que proviene de un llnico escritor ο de un grupo de autores, documento realizado en una epoca dada a partir de un materialliterario preexistente: tradiciones orales ο escritas. Recordemos que se llama tradίcίόn a un contenido oral ο escrito transmitido de una geηeracίόη a otra, de un grupo a otro. Se distinguen cuatro documentos cuya fusίόη habrίa conducido a la fοrmacίόη del texto definitivo, caηόηίco, del Pentateuco: 1. ΕΙ documento yahvista* Ο, en aleman ]ahvist) data de principios de la epoca real (siglo χ). ΕΙ Yahvista serίa un escritor del Sur Oerusalen), que desarrolla una ίdeοlοgίa monarquica. 2. ΕΙ documento elohista* (Ε) proviene del reino del Norte* (siglos ΙΧ-ΥΙΠ). Es mas reservado frente a la mοηarquίa Υ esta relacionado con la teοlοgίa de los profetas* del Norte. - ΕΙ documento yahvista Υ el documento eΙοhίsta se fusionan, tal vez despues de la caίda del reino de Samarίa (722) Υ de la llegada de los repatriados a Juda. Forman el documento jehovista ΟΕ). 3. ΕΙ Deuteronomio (D) es compuesto durante el reinado de Jοsίas (finales del siglo ΥΠ). 4. ΕΙ Documento sacerdotal (Ρ, del aleman Priestercodex) serίa originalmente un relato independiente, cuya teοlοgίa es eSΡecίfica Υ cuya fuente narrativa esta representada por el documento jehovista. Ιο redactaron los sacerdotes* de Jerusalen deportados en Babilonia (siglo ΥΙ). Despues del destierro*, el documento sacerdotal recibe suplementos legislativos (Ps). Mas tarde el documento sacerdotal Υ el documento JE se fusionan para formar el Tetrateuco*: Gn, Εχ, Ιv, Nm ΟΕΡ). Por ultimo, el Tetrateuco Υ el Deuteronomio se unen para formar el Pentateuco actual OEDP). Limites Υ puesta en entredicho de Ιa teoria documentaria Poco a poco se van formulando algunas observaciones crίtίcas contra la teοrίa documentaria: - Los textos clasicamente atribuidos al documento elohista parecen fragmentarios. Νο constituyen una trama narrativa coherente. De <1111 t1 Ι-Ut~ίlVlldll1itllίuJt 1<1 tχi~Ιtιιι-id 11l1Sll1d Jt: ιίιι JVΙ-U111t:ιιΙυ eΙοhίsta. - Νο
hay unanirllidad acerca de la deΙίmίtacίόη del documento yahvista. De hecho, la deηοmίηacίόη «yahvista» designa realidades que difieren segun los estudiosos. Ademas, la datacίόη de este documento es objeto de hίΡόtesίs contradictorias (algunos exegetas consideran que J depende de D Υ, por tanto, serίa mucho mas reciente). 147
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- Pero ha sido sobre todo 1a aΡrοχίmacίόη sίηcrόηίca a 10s textos de1 Pentateuco 1a que ha propiciado 1a fοrmu1acίόη de 1as crίtί cas mas decisivas. Εη efecto, una 1ectura sίηcrόηίca de 10s re1atos invita a preguntarse por su coherencia narrativa: 1a 1ectura continua de1 Pentateuco pone de manifiesto fracturas, cesuras. Αsί, entre e1 cic10* de 10s οrίgeηes (Gn 1-11) Υ e1 cic10 de 10s patriarcas (Gn 12-50): 1a 1ectura de Gn 12-50 ηο presupone 10s primeros caΡίtu10S de1 Genesis. Αsί mismo, existe una cesura narrativa entre Gn 50 Υ Εχ 1. Estas constataciones llevan a poner en cuestίόη 1a va1idez de 1a ηοcίόη de documentos cuyo contenido narrativo se eχteηderίa teό ricamente de υη extremo a1 otro de1 Tetrateuco.
Las nuevas hίΡόtesίs Estas hίΡόtesίs abandonan e1 mode10 de 10s documentos para apoyarse sobre otros dos esquemas teόrίcοs: e1 mode10 de 10s fragmentos Υ e1 mode10 de 10s complementos. La teoria de 105 fragmentos postu1a que 1as tradiciones fueron transmitidas durante mucho tiempo independientemente unas de otras Υ despues fueron reagrupadas en fuηcίόη de temas narrativos eSΡecίficos. Sό10 tardίameηte una comΡοsίcίόη 1iteraria (ο varias composiciones 1iterarias sucesivas) habrίa(η) agrupado estas tradiciones. Recordemos que una comΡοsίcίόη 1iteraria dispone 1ibremente un materia1 tradiciona1 anterior a ella, segιin una perspectiva teο1όgίca original. La teoria de 105 complementos: en un primer momento, a partir de tradiciones antiguas -escritas u ora1es- se habrίa compuesto un documento inicial. Despues este documento habrίa recibido comp1ementos decisivos hasta formar el texto fina1 de1 Pentateuco. Los comp1ementos se oponen a 10s documentos por e1 hecho de que ηο poseen ninguna autοηοmίa 1iteraria. υη comp1emento presupone un documento preexistente a1 que comp1eta Υ/Ο corrige. Ro1f Rendtorff fue e1 primero que propuso una nueva hίΡόtesίs de comΡοsίcίόη de1 Pentateuco que se apoya en 1a teοrίa de 10s fragmentos: tras comprobar que 1as diferentes unidades narrativas que componen e1 Pentateuco son muy independientes unas de otras, el autor postu1a 1a existencia de tradiciones escritas con un tema especlfico (ciclo de 10s οrίgenes, patriarcas, cauti"ridad en Egipto jT !ibe racίόη, marcha por e1 desierto, etc.). Estas «grandes unidades 1iterarias» habrίaη sido unidas unas a otras en una epoca tardίa en e1 marco de composiciones. Erhardt B1um identifica dos composiciones sucesivas que conducen a1 texto fina1 de1 Tetrateuco: - una comΡοsίcίόη cuya teο10gίa es deuteronomista (KD ). - una comΡοsίcίόη sacerdota1 (Κ ). Ρ
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Estas hίΡόtesίs de Rendtorff Υ de Blum ηο han conseguido la adhesίόη unanime de l0s estudiosos, pero tienen el merito de atraer la ateηcίόη sobre la responsabilidad de los cίrcuΙοs deuteronomistas Υ sacerdotales en la eΙabοracίόη final del Pentateuco despues del destierro. iExiste hoy un consenso minimo? La maΥοrίa de l0s estudiosos aceptan hoy υη cierto numero de datos. 1. Aunque ηο se pueda hablar de documentos yahvista* ο elohίs ta*, ηο se cuestiona Ia existencia de tradiciones escritas anteriores al destierro. Estas tradiciones son, sin duda, muy fragmentarias Υ difί cilmente datables. Han servido de fuentes a 10s autores deuteronomistas Υ sacerdotales. 2. Durante el destierro en Babilonia (587-538) ηacίό el movimiento sacerdotal para responder al desafίo teοlόgίco representado por el hundimiento del reino de Juda. 3. Despues del destierro el debate entre l0s cίrcuΙοs deuteronomistas Υ sacerdotales preside Ia comΡοsίcίόη final del Pentateuco. 4. Α pesar de la diversidad de las teοlοgίas que se expresan en el, el Pentateuco es, en su forma definitiva, un texto unificado: la confesίόη de fe en un mismo Dios trasciende l0s desacuerdos que existen entre l0s grupos que creen en el. 5. La ΤΟΠ1, en su forma definitiva, integra numerosos textos legislativos: textos anteriores a1 destierro (Cόdίgο* de 1a Alianza en Εχ 20,22-23,19, que data de principios del sig10 νΗ, Υ Cόdίgο* deuterοηόmίco en Dt 12-26, que data de fina1es de1 siglo νπ) Υ numerosas 1eyes sacerdotaIes posteriores a1 destierro (sig10 νι), asί corno 10s decalogos* (Dt 5 Υ Εχ 20). La Tora tiene, corno tal, fuerza de ley. Es indudable que representa el derecho particular de Judea, convertida en una sirnple provincia del imperio persa, a la que Ciro Υ sus sucesores concedieron la 1ibertad re1igiosa. Este factor polίtico (la necesidad de promulgar un derecho particu1ar) coηtrίbUΥό a hacer posible el trabajo de uηίficacίόη que ΙΙeνό a l0s diferentes grupos judίοs a superar sus diferencias Υ a conseguir la eΙabοracίόη de un texto Unico. Relatos Υ leyes en el Pentateuco En el Deuteronomio La artίcuΙacίόη de l0s re1atos Υ de las leyes obedece en el Deuteronomio a una 1όgίca diferente de la de 10s cuatro primeros libros. Εη el Deuteronomio Ia ίηtrοduccίόη del primer discurso dc' Moiscs manifiesta un νίηcuΙο eSΡecίfico entre re1ato Υ 1eyes: «ΑΙ otro lado del Jordan, en e1 Ρaίs de Moab, comeηΖό Moises a promulgίIΓ 1'1
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EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
esta Ley» (Dt 1,5). Ahora bien, el discurso que sigue ηο contiene ninguna ΡrescrίΡcίόη legislativa, sino que recorre las grandes etapas de la traνesίa del pueblo por el desierto hacia la Tierra prometida. Αsί pues, la eΧΡοsίcίόη de la Τοπί empieza por υη relato, necesario para la comΡreηsίόη de las leyes que siguen. ΕΙ segundo discurso de Moises manifiesta el νίηcuΙο teοlόgίco que une relato Υ leyes: el don de Dios precede Υ funda la exigencia de fidelidad a la ley. Al hacer salir a Israel de Egipto Υ al prometerle el don de una tierra, Dios manifiesta al pueblo su amor (vease Dt 6,10-11); Υ este amor reclama como contrapartida el de los israelitas, es decir, su fidelidad a las leyes recibidas de Dios, fuera de las cuales ηο hay vida ηί dicha posibles (vease Dt 6,4-9.12-19). ΕΙ don primero de Dios Υ la respuesta fiel de Israel son la eΧΡresίόη del νίηcuΙο de alianza que los une.
En los cuatro primeros libros (σ Tetrateucσ) La comΡοsίcίόη literaria del Tetrateuco (Genesis, Exodo, Leνίtίco Υ Nιimeros), en el estado definitivo del texto, puede ser atribuida en 10 esencial a «autores sacerdotales», sacerdotes del Templo de Jerusalen. Su refleχίόη teοlόgίca empieza en el destierro, en Babilonia, en el siglo ΥΙ, Υ prosigue despues de la vuelta del destierro que hace posible la coηstruccίόη del segundo templo en 515. Εη el Tetrateuco, el νίηcuΙο entre relatos Υ leyes aparece menos patente que en el Deuteronomio. Α veces, sin traηsίcίόη ηί artίcuΙacίόη explίcita, el texto bίbΙίco pasa del relato a la ley (vease Nm 14,45 Υ 15,1) ο de la ley al relato (vease Nm 19,22 Υ 20,1). Sin embargo, en el estado definitivo del texto relatos Υ leyes tienden a expresar υη mismo pensamiento teοlόgίco Υ de esta forma se hacen complementarios: los relatos ilustran las leyes, las leyes iluminan la Ιόgίca de los relatos. ΕΙ relato de la revuelta de Core Υ sus partidarios contra los sacerdotes, en Ν m 16-17, constituye υη excelente ejemplo de esta complementariedad: este relato encuentra una Ρrοlοηgacίόη inmediata en las leyes de Nm 18, que exponen las responsabilidades respectivas de los sacerdotes Υ los levitas*. Por encima de este ejemplo concreto, se puede observar que las leyes Υ los relatos sacerdotales tienen una sola finalidad: manifestar la sοberaηίa de Dios sobre el mundo, la sοberaηίa de Dios sobre la his!oria de 10s hombres Υ sobre sus instituciones. La historia hnmana ηο tiene autοηοmίa; es la οcasίόη para que la comunidad de Israel manifieste al Sefior como el ιinico Santo, creador del universo. Este acto creador se prolonga en la historia de Israel Υ en el don de las leyes. Αsί, tanto el universo como la comunidad de Israel estan regidos Υ estructurados segun una οrgaηίΖacίόη querida por Dios Υ cuyo centro es el Templo de Jerusalen (<
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EXODO
Para 10s autores sacerdotales, todo incumplimiento de este proyecto divino constituye una falta voluntaria que lleva al culpable a ser excluido de la comunidad: asl, cuando 10s israelitas se rebelan, en 10s relatos de Nm 11 Υ 14, el castigo que golpea a 10s culpables es la muerte. Ιο mismo sucede con 10s levitas que, segun el relato de Nm 16, cuestionan el orden cultual querido por Dios. Εη Nm 15 el enunciado de las leyes complementarias sobre el culto del Templo se combina con una dίSΡοsίcίόη sobre el castigo de 10s incumplimientos deliberados de la ley (vease Nm 15,30): el culpable es excluido de la comunidad sin perspectiva de retorno. Al insistir de esta manera en el caπίcter incuestionable de la soberanla de Dios sobre la vida Υ sobre la οrgaηίΖacίόη del pueblo, la teologia sacerdotal se separa de la teologIa deuteronomista, formulada a la vuelta del destierro, segun la cual la historia humana tiene una consistencia real: es ellugar del encuentro entre Dios Υ 10s hombres. Εη el Deuteronomio la identidad del puebl0 ηο es unicamente cultual, como en el pensamiento sacerdotal, sino que reside ante todo en una historia comun con Dios, ciertamente marcada por las infidelidades que han provocado 10s castigos, pero en la que Dios se muestra capaz de perdonar Υ de tener misericordia (vease Εχ 32,14; Nm 14,20; Dt 10,11). Asl, tanto en 10s textos deuteronomistas como en 10s sacerdotales -dos lίneas teοlόgίcas que tratan de expresar de manera diferente Υ a veces contradictoria la identidad del pueblo, tras la vuelta del destierro-la dίstίηcίόη literaria entre relatos Υ leyes es ante todo formal. Es la totalidad del texto biblico -los relatos articulados con las leyes- la que sirve para expresar la especificidad teοlόgίca de cada υηο de 10s grupos, de 10s circulos presentes. Las leyes en el contexto sίncrόnίco del Tetrateuco EIlibro del Exodo Una lectura sίηcrόηίca del Pentateuco debe examinar el libro del Exodo para descubrir 10s primeros corpus legislativos: leyes concernientes a la Pascua* en Εχ 12-13, decalogo de Εχ 20,1-17, Υ Cόdίgο de la Alianza en Εχ 20,22-23,33; leyes concernientes a la construccίόη de la Morada en Εχ 25-31 v aΡΙίcacίόη de estas leves en Εχ 35-40. Cabe dividir ellibro del E,xod"o en dos grandes secciones: la primera (Εχ 1-15,21) atafie a la οροsίcίόη entre Dios Υ el faraόη Υ concluye con la victoria de Dios Υ la Ιίberacίόη del pueblo; la segunda (Εχ 15,22-40) trata sobre la travesla del pueblo por el desierto Υ su llegada al Sinaίo Ahora bien, se constata que las leyes de este libro estan agrupadas casi exclusivamente en la segunda seccίόη Υ, por tanto, ligadas allugar sίmbόΙίco del Sinal: lugar del encuentro con Ι ',ι
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EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
Dios Υ del don de la ley. La Ιίberacίόη de Egipto Υ la saΙvacίόη del pueblo (ΕΧ 1-15,21), Υ despues el don de la ley (Εχ 19-24), fundan la reΙacίόη de alianza que une en adelante al Sefior con Israel. Esta coηstatacίόη impone una pregunta: lPor que el enunciado de las leyes sobre la Pascua (Εχ 12-13) «anticipa» la llegada del pueblo al Sίηaί, lugar donde seran dadas a Israel todas las demas leyes? ΕΙ contexto narrativo de Εχ 12-13 Ροdrίa ofrecer una primera respuesta a esta cuestίόη: la primera ceΙebracίόη de la Pascua marca la sefial del fracaso de Egipto. Pero el motivo que da unidad a toda la comΡοsίciόη del Tetrateuco es otro: son principalmente 10s autores sacerdotales, para 10s cuales el centro de la vida cultual del puebl0 esta representado por el culto del Templo de Jerusalen. Por ello las leyes que describen la ceΙebracίόη de la Pascua (rito que ηο requiere ηί Templo ηί sacerdote Υ que tiene como marco la familia) sόΙ0 pueden ser situadas antes del enunciado de las leyes cultuales Υ sacerdotales que instituyen el Templ0 como coraΖόη de la vida cultual de Israel Υ a 10s sacerdotes como mediadores obligatorios de toda relacίόη con el Sefior. De ahί su sίtuacίόη original en Εχ 12-13, lejos de 10s otros cuerpos legislativos del Tetrateuco situados en el Sinaίo Las dos grandes secciones del relato de la estancia en el monte Sίηaί (Εχ 19-24,15a, por una parte, Υ Εχ 24,15b-40, por otra) representan dos aproximaciones rivales a la alianza entre Dios Υ su pueblo. La alianza concluida en Εχ 24,3-8 presupone la saΙvacίόη de la que el pueblo se ha beneficiado (vease Εχ 20,2) Υ descansa sobre el cumplimiento por parte de Israel de las leyes enunciadas en Εχ 20,22-23,33, que son a la vez etnicas Υ cultuales. Pero el texto de Εχ 24,15b-40 esta construido rigurosamente segun una estructura simetrica (en quiasmo*) cuyo centro son 10s caΡίtuΙ0S 32-34, que describen la ruptura de la alianza (por causa del becerro de oro, Εχ 32) Υ su reηοvacίόη (Εχ 33-34): Α Β
Β' Ν
Εχ Εχ
24, 15b-18: la nube sobre el Sίηaί 25-31,11: normas para construir el santuario C Εχ 31,12-17: normas sobre eΙsάbadσ D Εχ 31,18-34: ruptura Υ reηοvacίόη de la alianza C' Εχ 35,1-3: normas sobre el sάbadσ Εχ 35,1 4.0,33: CDiιstΓucciάη dcl santuaiic Εχ 40,34-38: la nube sobre la Morada
Los elementos Α Υ Ν, Β Υ Β', C Υ C' son todos sacerdotales Υ tienen una tematica esencialmente cultual: la comΡοsίcίόη sacerdotal de Εχ 24,15b-40 trata de sustituir la comΡreηsίόη hίstόrίca Υ etica de la alianza en Εχ 19-24,15a por una comΡreηsίόη cultual. ΕΙ texto 152
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EXODO
final dellibro de Exodo es, por tanto, testimonio de la pluralidad de teοΙ0gίas que entran en liza tras el regreso del exilio: la comΡreηsίόπ del concepto teοlόgίco de alianza ηο es uηίvοca Υ da lugar a υπ debate.
Ellibro del Levίtίco Ellibro del Levίtίco es homogeneo por 10 que se refiere a su estilo Υ su teοl0gίa. Εη el plano literario es υη conjunto esencialmente legislativo, aun cuando esta aΡrecίacίόη general tiene que ser matizada: en efecto, algunas prescripciones particulares pueden ser enunciadas bajo la forma literaria de υη breve relato ejemplar (por ej., Ιv 10,1-3). Contrariamente al comienzo dellibro del Exodo, el comienzo del Levίtίco ηο marca una cesura neta con 10 que precede. Εχ 35-40 versa sobre la coηstruccίόη de la Morada. Ιv 1-7 trata del ritual de 10s sacrificios que tienen precisamente como marco la Morada, Υ Ιv 8-9 tiene como tema la investidura de 10s sacerdotes, indispensables en el funcionamiento de la Morada. Esta continuidad tematica va unida a la continuidad del contexto geografico. Εη efecto, ηο hay ninguna Ρrecίsίόη topografica que contradiga 10s datos de Εχ 19,1: 10s hijos de Israel se encuentran siempre en el Sίηaί, Υ de esta manera las leyes del Levίtίco reciben una autoridad ligada a la montafia de Dios. Αsί pues, todo ellibro del Levίtίco pertenece a la «pericopa del Sίηaί», que se extiende de Εχ 19,1 a Nm 10,10. La temcίtica de las leyes del Levίtίcο permite reconocer sin dificultad su origen sacerdotal: - Ιv 1-7: leyes que atafien a 10s sacrificios. - Ιv 8-10: investidura de 10s sacerdotes. - Ιv 11-25: normas sobre 10 puro Υ 10 impuro. - Ιv 16: el dίa de la «eΧΡίacίόη». - Ιv 17-26: la Ley de santidad. - Ιv 27: leyes complementarias. La palabra «eΧΡίacίόη*» de Ιv 16 traduce malamente el termino hebreo kippur (Υ el verbo kipper). Los ritos descritos en el marco de esta fiesta anual tienen como objetivo la Ρurίficacίόη de la comunidad ν del santnari() ν S()ll realizad()s D()r el sum() sacerd()te. Mas auc de e~Ρίacίόη -termϊ'ηο que conlleva ~na fuerte coηηοtacίόη mor~l se trata aquί de encontrar υη estado de pureza ritual que permitc <:1 buen funcionamiento del culto. ΕΙ tίtulo habitual dado a la seccίόη Ιv 17-26 se debe a que en cll,1 Dios es presentado como el que santifica Υ el que exhorta a la santidad: «Sed santos para mί, porque ΥΟ, el SENOR, soy santo» (Ιv 20,26; vease el paralel0 en Ιv 19,2). Las leyes reunidas en esta seccίόπ l'StJll
EL EXODO
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LAS TRIBUS DE ISRAEL
acompasadas por estribillos estereotipados: «Υο, el SENOR, vuestro Dios» (Ιv 19,3.4.10.25.34; etc.) ο «Υο, el SENOR» (Ιv 19,14.18.37; etc.). Αsί pues, la mοtίvacίόη de las leyes reside en la afirmacίόη de la divinidad del Seiior, e incluso en el mero recuerdo de su nombre; de este modo el es presentado como el fundamento de un cόdίgο legislativo que cubre todos los ambitos de la vida (culto, sexualidad, fiestas Υ liturgia, vida social): todas las actividades humanas adquieren una dίmeηsίόη teologal.
Ellibro de los Numeros Aunque una lectura sίηcrόηίca del libro de los Ν umeros pone de manifiesto numerosas cesuras en el texto (Nm 14/ 15; Nm 19/20), el analisis literario dellibro permite deducir una estructura que lleva a considerarlo como una obra autόηοma portadora de un proyecto teοlόgίco, de una rejIeχίόn sobre Ιa falta voluntaria Υ el pecado, asi como sobre sus consecuencias. Ellibro refleja, en su conjunto, la teolοgίa sacerdotal, aun cuando integra relatos antiguos Υ ha sido objeto de algunas relecturas postdeuteronomistas. Cabe distinguir en el tres secciones: 1. La οrganίΖacίόn del pueblo (Nm 1,1-10,36). Εη el Sίηaί, se hace el censo del pueblo (Nm 1), que queda dispuesto para la marcha. Su οrgaηίΖacίόη es a la vez militar (Nm 2; 10,11-28) Υ cultual (pape1 Υ coηsagracίόη de 10s levitas: Nm 3-4, 8; papel de los sacerdotes: Nm 5-6; coηsagracίόη de la Morada Υ Ρreseηtacίόη de las ofrendas: Nm 7). 2. Las rebeliones del pueblo (Nm 11,1-22,1a). Εη la marcha hacia Canaan la comunidad se rebela contra Dios. Todos los miembros de la comunidad pecan de desobediencia: el pueb10 (Nm 11; 14); 10s jefes (Nm 13); 10s 1evitas (Nm 16-17) e inc1uso Moises Υ Αarόη (Nm 20,1-13). Estas fa1tas v01untarias son objeto de un unico castigo: sus autores ηο veran 1a Tierra prometida Υ moriran en el desierto. Pero se mantiene la promesa (Nm 14,20; 15,1): la geηeracίόη de los hijos entrara en Canaan. 3. La nueva generacίόn (Nm 22,1b-36,13). Εη las llanuras de Moab, frente a Jerίcό, la comunidad es censada de nuevo (Nm 26) Υ organizada para la conquista. Sc Ιc dan las lcycs ciyilcs (Ν i11 27,1-11, 34; 35,9-36,13) Υ cultuales (Nm 28,1-29,39; 35,1-8) precisas para que se instale en la tierra. Los acontecimientos que vίvίό la primera geηeracίόη tienen que permanecer en la memoria Υ guardar al pueblo de toda nueva desvίacίόη (vease Nm 26,64-65; 32,6-15). Es una nueva geηeracίόη que, nuevamente censada Υ dotada de nuevos jefes (Josue, sucesor de Moises, Υ Eleazar, hijo de Αarόη), se apresta para tomar Ροsesίόη de la tierra. 154
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La segunda parte contiene principalmente relatos sobre las rebeliones de Israel contra Dios. ΕΙ episodio de la serpiente de bronce es ct?lebre porque 10 menciona Jesus (Ιη 3,14). ΕΙ pueblo se ίmΡacίentό por el camino. Υ habΙό el pueblo contra Dios Υ contra Moises: «dPor que nos habeis subido de Egipto para morir en el desierto? Pues no tenemos ni pan ni agua, Υ estamos hastiados de ese manjar miserable». Εnvίό entonces el SENOR contra el pueblo serpientes abrasadoras, que mordian aΙ pueblo; Υ murίό mucha gente de Israel. ΕΙ pueblo fue α decirle α Moises: «Hemos pecado por haber hablado contra el SENOR Υ contra ti. Intercede ante el SENOR para que aparte de nosotros las serpientes». Moises ίntercedίό por el pueblo. Υ dijo el SENOR α Moises: «Hazte una serpiente abrasadora Υ ροηΙa sobre un mάstίl. Todo el que haya sido mordido Υ Ιa mire, vίvίrά». ΗίΖΟ Moises una serpiente de bronce Υ Ιa puso en un mάstίl. Υ si una serpiente mordia α un hombre Υ este 1tliraba Ιa serpiente de bronce, quedaba coη vida (Nm 21,4-9).
La tercera parte se abre con el gran relato de Balaan, ese «profeta» pagano que bendice a Israel, en lugar de maldecirlo como se le Ρedίa [vease ρ. 281].
Ellibro del Deuteronomio Esta obra forma υη conjunto unificado que se presenta como una serie de discursos de Moises dirigidos de parte del Sefior a Israel, antes de su entrada en Canaan. ΕΙ relato de la historia comlln que vincula a Dios con el puebl0 (Dt 1,1-4,49) Υ la parenesis* de Dt 5,1-11,32 -inaugurada por el decalogo de Dt 5,6-21- preceden a un corpus legislativo (Dt 12,1-26,19), que esta seguido de maldiciones Υ de bendiciones (Dt 27-28). ΕΙ relato de la coηcΙusίόη de la alianza en Moab (Dt 29,1-30,2) precede al de la despedida Υ la muerte de Moises que cierra ellibro. ΕΙ Deuteronomio forma una obra literaria autόηοma que ηο presupone 10 que la precede, Υ cuya estructura recuerda, segun algunos exegetas*, la de 10s «formularios de alianza» (ο tratados de vasallaje): textos jurίdίcos que, en el antiguo Oriente ΡrόΧίmο, precisan las clausulas que ligan a un vasallo con su sobeIdno. Νο obstant.::, la CΟ1nΡaraciόη dcllibrG dcl Dcutcrvnomio con esta literatura jurίdίca πο permite sacar la coηcΙusίόη de que el texto bίbΙίco depende de ella. Si hay influencia, es indirecta Υ ponc de manifiesto el arraigo del antiguo Israel en la cultura comlln dcl antiguo Oriente. ΕΙ concepto de «alianza» (berit) Υ el de eΙeccίόη (verbo ba~ar, «elegir») son utilizados para caracterizar teοlόgίcameπte las relacio-
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EXODO Υ LAS TRIBUS ΟΕ ISRAEL
nes que unen al Seiior con su pueblo: el escogίό a 1srael Υ esta elec-cuyo corolario es la Ιίberacίόη de la esclaνitud en Egiptoreclama la respuesta del pueblo, es decir, su obediencia a las leyes Υ las prescripciones diνinas. ΕΙ personaje de Moises, presentado segιin una perspectiνa profetica, es el mediador indispensable de la relacίόη que une a Dios con su puebl0. cίόη
Enraizamiento Υ contenido de las leyes de Israel ΕΙ Cόdίgο de Ιa Alianza ΕΙ Cόdίgο de la Alianza (Εχ 20,22-23,19) constituye la mas antigua coΙeccίόη legislatiνa del Pentateuco. La fijacίόη por escrito de las diνersas prescripciones que 10 componen puede ser datada a finales del sigl0 νιιι ο principios del ΥΙΙ a.C. Εη el se pueden delimitar dos secciones principales. Εχ 21,12-22,19 reιine leyes cαsulsticαs (<
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20,22-26: leyes cultuales 21,1-11: leyes 6/7 (esclavo) 21,12-22,19: leyes casuίstίcas 22,20-23,9: leyes aΡοdίctίcas 23,10-12: leyes 6/7 (barbecho) 23,13-19: leyes cultuales Las leyes de Εχ 23,20-33 son mas tardίas, deuteronomistas, e insisten esencialmente en la Ρrοhίbίcίόη de la ίdοlatrίa. ΕΙ Cόdίgο deuterοnόmίco (Dt 12-26) Aunque contiene prescripciones que 10s estudiosos coinciden en datar en el reinado de ΕΖequίas (principios del siglo νπ), el Cόdίgο deuterοηόmίco representa -en su versίόη mas antigua- el derecho promulgado por el rey Jοsίas a finales del siglo νπ, cuando la domiηacίόη de Asiria se debilita Υ el reino de Juda recobra su independencia. Las disposiciones legislativas cubren tres ambitos esenciales de la vida de Juda: el cultual, el polίtico Υ la vida social. - Εη el plano cultual, el Cόdίgο deuteroηόmίco propone una reforma muy importante: la ceηtraΙίΖacίόη del culto unida a la Ρrohίbίcίόη de 10s cultos extranjeros Υ la ίdοlatrίa (vease Dt 12-13). Εη adelante el llnico lugar de culto autorizado es el Templo de Jerusalen. Los santuarios 10cales pierden su caracter sagrado. Esto tiene como consecuencia la reforma del calendario cultual: se elabora un calendario llnico. el culto se libera en parte de 10s ritmos agrarios. La Pascua, que en su origen fue una fiesta familiar, se convierte en una fiesta de Ρeregrίηacίόη celebrada en el Templo de Jerusalen Υ emparejada con la fiesta de 10s Azimos (vease Dt 16). - Εη el plano polίtico, el Cόdίgο deuterοηόmίco insiste en las instituciones colectivas que existen en cada ciudad como en Jerusalen: 10s ciudadanos nombran jueces que ejercen el derecho en primera instancia en cada ciudad (vease Dt 16,18-20; 17,2-7) Υ despues en segunda instancia en Jerusalen (vease Dt 17,8-11). Las prescripciones de Dt 17,14-20 manifiestan una gran desconfianza frente al absolutismo monarquico, mientras que se pone de relieve la institucίόη profetica (vease Dt 18,18-19). - Εη el plano etico, el Deuteronomio se caracteriza por la riqueza de las medtdas soaales que preconiza: solicitud por 10s extranjeros residentes, las viudas, los huerfanos, los levitas deSΡοseίdοs, liberacίόη Ρerίόdίca de 10s esclavos, Ρrοhίbίcίόη del prestamo con interes (vease Dt 15,1-8; 24,10-13). Las leyes cultuales contienen disposiciones que permiten que los mas pobres se incorporen a cada una de las fiestas de Ρeregrίηacίόη (vease Dt 16,11): para ser valido, el culto dado al Sefior implica que Israel se preocupe por los mas
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EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
pobres. Asi el Deuteronomio retoma una ίηtuίcίόη ya presente en los profetas del siglo νπι: el culto ηο puede estar separado de la etica (νease 1s 1,10-20; Am 5,21-27).
Las 1eyes sacerdota1es Estas son las mas numerosas: leyes sobre la coηstruccίόη de la Morada en Εχ 25-31 Υ 35-40, leyes sobre los sacrificios en Ιν 1-7, leyes sobre la pureza Υ la impureza en Ιν 11-15; Ley de santidad en Ιν 17-26, leyes sobre la οrgaηίΖacίόη de la comunidad en Nm 1-10; 18-19; 27-36. He aqui un fragmento de la Ley de santidad donde se encuentra el precepto que Jesus citara para resumir todas las leyes concernientes a las relaciones humanas (Mt 22,39): «Νο odies en tu coraΖόn α tu hermano, pero corrige α tu Ρrόjίmο, para que no te cargues con un pecado por su causa. Νο te νengarάs ni guardarάs rencor α 105 hijos de tu pueb1o. Αmarάs α tu Ρrόjίmο COlno α ti mismo. Υο, e1 SENOR» (Ιν 19,17-18).
Estas leyes, reunidas a partir del destierro en Babilonia, en e1 siglo νι, fueron objeto de νarias relecturas. Su finalidad comun es asegurar la pureza de la comunidad de 1srael. Esta pureza (que debe ser comprendida como una cualidad fisica mas que moral) es necesaria para que se pueda dar culto al Sefior. Este culto es la fuente de la santίficacίόη de 1srael Υ requiere la ίηterνeηcίόη de un cuerpo sacerdotal. Asl, la comunidad de 1srael esta estructurada segun una jerarquIa de santidad. SόΙο el sumo sacerdote Υ los sacerdotes, pertenecientes a 1a tribu de leνl, tienen una santidad suficiente para poder acercarse al altar del Templo donde se ofrecen al Sefior las ofrendas* Υ 10s sacrificios*. Las leyes sacerdotales son entendidas por sus autores como la ΡroΙοηgacίόη Υ la puesta en practica de la obra creadora de Dios: ordenan el mundo Υ 10 disponen segun su proyecto eterno.
Los dos
decά1οgοs
Los decalogos de Εχ 20,2-17 [viase ρ. 141] Υ de Dt 5,16-32 son tar,. . . 1~ ...-"' . . uU..ii '"' . . , ..... \""uJ. ,... . . , ...... d"" 1 .......... ..-1~r;l'""'\,,"oC' r -rιιt; ,c"..." Y'lι 110 d" .... · . . t·CΧΙ.ιΙ\""VJ) .I..ι' V .ι.a..:t ι...ιJ.uJ.. ..... .Η...ιi..ί"'v qu\"., . . . Ο.ι . . ..ιeπ"""..ι..ί. t-'"""' ",..iι. d:105, ρο,,) tener υη origen mas antiguo. Establecen una reΙacίόη entre la historia de 1srael Υ sus leyes: las leyes eticas Υ las leyes cultuales, la reΙacίόη con Dios Υ la reΙacίόη con el Ρrόjίmο. - Las prescripciones de los dos decalogos estan precedidas por una coηfesίόη de fe en Dios salνador: su ίηterνeηcίόη en la historia fundamenta la fe (νease Εχ 20,2 = Dt 5,6). 'D
....
I~H
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EXODO
- Las prescripciones cuItuaIes ηο se pueden separar de Ias prescripciones eticas. Tienen en comlln una llnica finaIidad: la liberacίόη deI hombre (lίberacίόη de Ios ίdοl0S, Ιίberacίόη de la codicia deI Ρrόjimο). - ΕΙ cuIto dado aI Seiior ηο se puede separar de Ias relaciones sociaIes. ΕΙ mandamiento sobre el sabado* (vease Εχ 20,8-11 Υ Dt 5,12-15) iIustra particuIarmente este punto: eI descanso impuesto a todos en nombre de Dios eIimina las jerarqUΊas sociales que existen 10s otros dίas de Ia semana. Αsί, 10s decalogos constituyen una eχceΙeηte sίntesίs de la teοΙο gίa de la Tora: son a Ιa vez relato Υ ley, ley etica Υ ley cultual, Υ constituyen la norma de Ia reΙacίόη con Dios Υ de su corolario, la reΙacίόη con eI Ρrόjίmο. σΑ.
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,.ι
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Ει EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
5 ISRAEL ΕΝ CANAAN
LAS TRIBUS DE ISRAEL ΕΝ CANAAN
Εη
la Biblia la tribu aparece como el elemento fundamental del pueblo de Israel. Una tribu esta compuesta de «casas» Υ de «clanes». Los datos relatiνos a las tribus de Israel proνienen de una multisecular tradίcίόη marcada por modificaciones que hacen difίcil el acceso a los datos antiguos. Ciertamente la νίsίόη ideal de un Israel de doce tribus procede, en parte, de un artificio fundado en la dίνίsίόη real del reino de SaΙ0mόη en doce tribus [vease ρ. 168].
Las tribus del Norte Aser ΕΙ catastro de Jos 19,24-31 le atribuye un νasto territorio, que se reduce claramente en Jc 1,31-32: al este de la llanura costera, al norte de Aco. La regίόη ηο estuνo ocupada en la edad del Bronce*, pero en la del Hierro* Ι (siglos ΧΙΙ-ΧΙ) aparecen νarios emplazamientos. Aser ocupa un lugar libre; esta ίmΡΙaηtacίόη puede ser antigua. Segύη Jc 5,17, Aser νiνe en 10s puertos sin participar en la guerra con Debor;;l Υ Barac. Este grupo es a todas luces periferico en la νida de Israel.
Neftali Jos 19,32-39 la sίtύa en la Alta Galilea. ΕΙ proceso de ΟCUΡacίόη es semejante al de Aser segύη Jc 1,33. Su territorio es una regίόη mOI1tallosa Υ boscosa, sin ΟCUΡacίόη cananea. Εη la epoca de 10s jueces*, el poder de este grupo aparece a traνes de 10s relatos de las νictorias sobre el rey de Jasor: la de Debora Υ Barac (Jc 4) Υ la de JOSllC (Jos 11). 1(11
EL EXODO Υ LAS TRIBUS
DE ISRAEL
Isacαr
ΕΙ nombre significa «mercenario» Υ pudo sugerir originalmente una Ροblacίόη que alquilaba sus servicios (Gn 49,14-15). Una carta de
EI-Amarna (numero 335), del rey de Meguido, menciona a 10s esclavos de Shunama (Shunem), ciudad de Isacar (Jos 19,17-23). Situado en la ΡroΙ0ηgacίόη meridional de la regίόη montafιosa galilea, este territorio es cultivable. Este grupo actιia en la epoca de 10s jueces (Jc 5,15; 10,1). ΖabuΙόn
«Zabal» es un titulo honorifico; un cierto Zebul es jefe de Siquen (Jc 9,28-41). Aunque el territorio es limitado (Jos 19,10-16; Jc 1,30), el grupo actιia en la epoca de 10s jueces (Jc 4-5). La batalla de Taanac (Jc 5,19) reduce la ΟΡresίόη cananea que impide la comuηίcacίόη entre 10s grupos israelitas del Norte Υ 10s de la regίόη montafιosa central.
Las tribus del Centro Jose Este nombre significa «que Dios afιada». Jose, el antepenίιltimo hijo de Jacob, es el heroe de una gran historia (Gn 37-50) [vease ρ. 112]. ΕΙ nombre aparece en la eΧΡresίόη antigua «casa de Jose» (Jos 17,1417; Jc 1,23-25; 2 S 19,21), que designa el grupo constituido por las tribus de Manases, Efrain Υ Benjamin. Εη 10s textos de la epoca monarquica, la eΧΡresίόη designa el reino del Norte*, opuesto a la «casa de Juda», que designa el reino del Sur. Manases Este nombre significa «el que hace olvidar»; se 10 ponian a un hijo cuyo nacimiento seguia a un duelo. ΕΙ grupo Manases es heterogeneo. Los textos mas antiguos hablan del clan de Maquir (Jc 5,14; 2 S 9,4-5), clan importante en Siquen, al que se unen todos 10s demas, como Galaad, Yezer, Jelec, Asriel, etc. (Nm 26,29-34). Los maquiritas debieron instalarse en Transjordania segun Nm 32,33b.39-42. Yalr Υ Noba estan en Transjordania Υ, segun 1 Cro 2,21-23, la hija de lvldyull Μ:: LdM LU11 Jt:Μύ11, t::~ίdωt:LiJυ t:11 Tli:Hl~jU1Lld11id. AJt:Hld~, ~c mencionan 10s vinculos de 10s maquiritas con 10s aramcos cn 1 Cro 7,14. Hay que unir este dato con Gn 31,46, que recuerda las relaciones de Jacob con Laban el arameo. Despues de haber tenido una importancia real, Maquir decaΥό en beneficio del clan de Abiezer. Gedeόη es de este clan. Algunos clanes maquiritas se establecieron en Transjordania (Galaad) despues 162.
ISRAEL ΕΝ CANAAN
de la sedeηtarίΖacίόη de Ruben Υ de Gad. Las geηeaΙ0gίas unieron a todos estos clanes bajo el nombre de Manases. ΕΙ territorio de 10s manasitas es la regίόη de Siquen, ciudad que nunca fue «conquistada» por 10s israelitas (Jos 17,7-13; Jc 1,27-28). Efrain Este tΟΡόηίmο es utilizado en la eΧΡresίόη «montafia de Εfraίη». Este grupo es uno de 10s mas importantes de la «casa de Jose», como indica Jos 16,5-10. Esta centrado en Betel (Jc 1,27; Jos 16,10) Υ comprende Guezer (Jc 1,29). La toma de Tapuaj (Jos 17,8) asegura 1α superioridad de Εfraίη sobre Manases. Εη Gn 48,20 se menciona a Εfraίη antes que a Manases. Pero 10s textos antiguos transmiten ΙΙΠ orden inverso: Manases antes que Εfraίη (Jos 14,4; Nm 26,28.37). Ια ίηνersίόη aparece en Jc 8,1-3; 12,1-6, con traspaso de la influencia de Siquen a Betel (Jc 20,18; Gn 35,1-8). Εη esta epoca el grupo Efrain es poderoso. Josue es un efraimita (Nm 13,8.16; Jos 19,49-50), al igual que Jeroboan, primer soberano del reino del Norte (1 R 11,26). Benjamin Es el unico hijo de Jacob nacido en Canaan Υ su nombre confirnl.t este dato sίmbό1ico: Ben yamin, «hijo de la derecha, es decir, del Sllr, con respecto a Εfraίη. Los Banu-Yamina mencionados en 10s textos de Mari (sigl0 XVIII) ηο tienen nada que ver con 10s benjaminitas dt:, la Biblia. Segun 1 Cro 7,15, estos estan ligados a Maquir, Υ segun Jc 21,12 existen νίηcuΙ0S muy estrechos entre Βeηjamίη Υ la ciudati manasita de Yabes de Ga1aad, confirmados por 1 S 11,1-4; 31,11-13. ΕΙ territorio benjaminita es mllY limitado: entre Betel Υ Jerusa1en segun Jos 18,11-20. Εη la epoca premonarquica Βeηjamίη esta sienlpre a la sombra de Εfraίη (Jc 5,14) Υ se desencadena una guerra contra Βeηjamίη en Jc 19. Saύl, el primer rey, es benjaminita. La ocupa(ίόη mas antigua de las ciudades principales, Guibea (Tell el-Fu1) Υ Mispa (Tell en Nasbeh), tiene lugar alrededor de 1200. Las tribus del Sur
fudci Es un nombre de regίόη que pasa a ser un nombre de pueblo. Ι" «montafia de Juda» designa el sur de Jerusalen (Jos 20,7; 21,11); CI1 Juda se incluye igualmente el «desierto de Juda» (Jc 1,16). ΕΙ gruρο Juda es tambien heterogeneo. Εη primer lugar, el clan de Εfratά, cel1trado el Belen (l Cro 4,4), es de origen efraimita (l S 10,2; Jr 31,15: Rama cerca de Efrata). La eΧΡresίόη «Belen Efrata» aparece en (;11
EL EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
35,19; 48,2; Rt 4,11; Μί 5,2. La primera accίόη de Juda se desarrolla en Bezec, en el territorio de Manases (Jc 1,1-7). Hay otros clanes que forman el grupo Juda: el de Caleb de Ηebrόη (Nm 13,6; Dt 1,22-45; Jos 14,6-15; 15,13-14; Jc 1,10), el de Otniel de Debir (}os 15,15-19; Jc 1,12-15), el de Yerajmeel (l S 27,10; 30,29; 1 Cro 2,42) unido a Arad, Υ 10s quenitas de Arad (}c 1,16), que desempenan υη papel religioso importante, puesto que estan unidos a Moises (Nm 10,29-32). Una lista de Sheshonq Ι menciona a «Arad de la casa de Yrhm». La tribu de Juda se coηstίtuΥό tardίameηte, Υ hay que considerar a David como el artίfιce de esta federacίόη. Belen Υ Ηebrόη son sus ciudades principales en Ia historia bίbΙίca. Sίmeόn
Este nombre de persona (Esd 10,31) deriva del verbo sama', «escuchar», Υ, con el nombre divino sobreentendido, significa: «(Dios me) ha escuchado». Emplea este nombre la mujer que ha esperado υη hijo durante mucho tiempo (Gn 29,33). Gn 34,25-31 sitύa a Sίmeόη en la regίόη de Siquen; se recuerda esta sίtuacίόη en Gn 49,5-7, donde aparece υη νίηcuΙ0 con Levίo Pero en Jc 1,3.17 Sίmeόη esta unido a Juda. Centrado en Berseba, Sίmeόη es absorbido por Juda (}os 15,21-32; 19,1-9; 1 Cro 4,28-33). Sίmeόη ηο es nombrado en Dt 33; esta tribu, que sόΙ0 dejό algunos vestigios, desaparece rapidamente. Dan Este nombre de persona esta ligado al verbo din: «(Dios) ha juzgado» Situado en υη estrecho espacio entre 10s amorreos, Βeηjamίη, Εfraίη Υ Juda, Dan sόΙ0 ΡοseΥό las ciudades de Sora Υ Estaol Oc 13,25). Saηsόη debίό ser υη danita de Ia SefeIa. Ahora bien, Jc 5,17 sitlla a Dan en el Norte, cerca de Ias fuentes el Jorda, al pie del Ηermόη; es el llnico caso de mίgracίόη tribal conocido Oc 1,34; 18,1-2.11). ΕΙ santuario de Dan (santuario real del reino de Israel) esta Iigado a Moises por su hijo Gυersόη Oc 18,30). Las tribus de Transjordania Gad Este nombre de persona significa «buena fortuna» (Gn 30,11). Efectivamente, esta tribu tiene suerte porque es la primera dotada de υη territorio, con Ias regiones de Yazer Υ GaIaad (Nm 32). Este territorio se extendera Oos 13,24-28; Jc 5,17). La presencia de Gad es antigua, como afirma Ia Estela de Mesa: «Las gentes de Gad habίaη residido siempre en la tierra de Atarot» (lίηea 1Ο) [vease ρ. 235]. 164
ISRAEL ΕΝ CANAAN
Segun Jc 11,26, Gad esta instalado desde hace 300 afios. Este grupo pertenece al primer periodo de ίnstaΙacίόη, pero su territorio transjordano, rapidamente anexionado por Moab, fue siempre reiνindi cado por Israel. Rubέn
ΕΙ origen de este nombre es desconocido. Ocupa eI puesto deI primogenito en las geηeaΙοgίas, pero parece que ωνο una historia desafortunada Υ desaΡarecίό rapidamente (Gn 35,22; 49,3-4). Jos 13,1523 10 sittla en territorio gadita. La presencia de Ruben en Cisjordani,1
REFERENCIA lCΟΝQuιsτό ISRAEL ΕΙ PAlS DE
La descrίΡcίόn de la conquista rapida iniciada en Nm 12-13, proseguida en Nm 20-25 Υ terminada en Jos 1-12 constituye, segun la misma Biblia, una sistematizacίόn. La ΟCUΡacίόn del territorio de Canaan parece mucho mas compleja Υ laboriosa si damos credito a Jos 9, que menciona un tratado con 10s gabaonitas, Υ Jos 24,14-15, que supone un pacto entre 10s grupos del Exodo-Sinai Υ Ios grupos que se quedaron en Canaan. Muchos textos contradicen la unidad de accίόn, ya que grupos particulares toman iniciativas (Nm 32,39-40; 13,2-6; 15,13-19; 17,14-18; 19,47; JC 1). Por Illtimo, Jos 13,1-6 Υ Jc 1 admiten que la conquista ηο ha terminado Υ Jc 2, 1-6.20-23 Υ 3, 1-6 νοη esta conquista inacabada como un fracaso. Dado que la Biblia muestra que ηο toda presencia israelita οη Canaan es obligatoriamente el resultado de una conquista, la trama modelica de una conquista integra Υ rapida de Nm 12-13; 20-25; 31-36 + Dt 1-5; 34 + Jos 1-12 es poco segura. ΕΙ estudio de 10s textos reIativos a la «conqlJisti'l)) muestra que se trata de una literatura estereotipada, bien conocida fuera de la Biblia, consagrada a la gloria de 10s dioses Υ de 10s reyes, que tiene mas de propaganda quede historiografia. La οrganiΖacίόn del conjunto impone la sincrοniΖacίόn de las operaciones Υ la introduccίόn de la figura de Josue donde ηο
CANAAN?
era imprescindible. Asi οη Jos 10,28-43 Josue dirige la ίnvasίόn del Sur mientra8 que οη Jc 1,1-5 la iniciativa es de JudA Υ Sίmeόn Υ οη Jos 14,6-14 Υ Jc 1,20 la con quista de Ηebrόn se atribuye a Caleb. Ιιι generaliΖacίόnde 10s combates Υ la sunti sίόn de 10s reyes extranjeros ponen do manifiesto la misma sίstematίΖacίόn. La crίtica literaria sugiere que ηο 08 legitimo hablar de conquista propiamento dicha. Las tradiciones antiguas, si οΧίΒΙοη, sόΙ0 transmίten episodios 10cales, indo· pendientes entre si Υ a veces legendan08. La vincuΙacίόn de todos estos episodi08 ηο se remonta mas alla de la epoca de Josias (sigl0 νπ). Este es οΙ mejor contexto que se puede asignar a esta literatura bion caracterizada, cuyos lugares Υ temas -οlι particular la guerra santa- encajan porfectamente con la reconquista intentadII, si ηο 10grada, por Josias a finales del siglo vI!. Si las fuentes escritas parecen hist6ri camente poco fiables, la arqueologia pro· porciona un veredicto aIln mas nelo. Ιιιl excavaciones realizadas οη 10s emplaZRmientos excluven toda posibilidad de ίnvasίόn en Palestina en 10s siglos XII-XJI. Asi pues, querer probar hίstόrίcamοn Ιο la conquista de Canaan por Israel paroce una empresa bastante vana. Hay quo considerar otros modelos para explicar 111 progresiva hegemonia israelita sobro el territorio cananeo entre 10s siglos ΧIII Υ Χ.
ΕΙ
EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
es probable, ya que Jos 15,6 Υ 18,17 mencionan «la Pefιa de Βομη, hijo de Ruben» (entre Qumran* Υ el Jordan). Εη Jos 7,1-26 Acan, lapidado en el valle de Acor, es de la tribu de Juda, pero su padre Carmί es de Ruben segun Nm 26,6, Υ esta ίηfοrmacίόη debe ser antigua. Ιa
tribu de Levi Es la tribu de Moises Υ Αarόη. Es difίcil determinar la historia de este grupo singular, sin territorio particular. Los levitas vίvίaη en ciudades propias situadas en cada tribu: las ciudades Ιevίtίcas (Jos 21; 1 Cro 6). La tradίcίόη explicara mas tarde que estan consagrados al servicio divino, en 10s diferentes santuarios del Ρaίs (Ν m 3,11-13) [vease ρ. 269]. LOS DOCE HIJOS DE JACOB Υ LOS HIJOS DE ISRAEL
La Biblia expresa la unidad del pueblo de Israel por medio de conjuntos de doce miembros. Si el nombre propio de un grupo designa a un descendiente de Jacob-Israel, se trata de un sistema geneaΙόgίco. Si el nombre propio de un grupo designa al grupo mismo, se trata de un sistema tribal. Por ultimo, si el nombre propio de un grupo designa el territorio ocupado por ese grupo, se trata de un sistema geografico ο territorial.
Sistema geneaΙόgίco La unidad de Israel se expresa por medio de relatos de nacimiento que relacionan, en un cierto orden, a cada uno de 10s grupos israelitas con un padre comlln: Jacob-Israel. Los grupos se ligan a dos madres principales: Ιίa Υ Raquel, asistidas por sus siervas Zilpa Υ Bilha. Los nllmeros indican el orden de 10s nacimientos: Raquel Ιίa 12. Jose 1. Ruben 2. Sίmeόη 3. Ιevί 4. Juda
13.
Βeηjamίη
9.Isacar 10.
ΖabuΙόη
11. Dina
166
ΖίΙρά
ΒίΙhά
7. Gad 8. Aser
5.Dan 6. Neftalί
ISRAEL ΕΝ CANAAN
ΕΙ nllmero 12 ηο se alcanza, durante la estancla de Jacob en casa de Laban eή Mesopotamia (Gn 29,31-30,24), hasta que nace la hij<1, Dina, porque Benjamin nace despues del regreso a Canaan (Gn 35,16-20). Se distinguen claramente dos grupos: el de Lia, que parece anterlor, Υ el de Raquel. Cabe suponer que los hijos de las esposas representan grupos lmportantes Υ que los hijos de las slerνas representan grupos menores ο marginales. Estos datos aparecen de nuevo en Gn 35,23-26; 46,8-25; 49,2-27 (Bendiclones de Jacob); Εχ 1,2-5; 1 Cro 2,1-2. Εη Dt 33 (Bendiclones de MOlses) el orden de los hijos de Jacob ya ηο es el de su naclmlento ηί el reagrupamiento materηο. Εη este texto sόΙο se menclonan 11 nombres (falta Sίmeόη) Υ sόΙ0 se presentan 10 oraculos. Εη Dt 27,12-13 Υ en ΕΖ 48,31-34 aparecen otras repartlclones.
Sistema tribal SόΙ0 se tlenen en cuenta 10s grupos que tlenen una exlstencla diferenclada Υ υη νinculo terrltorlal ΡΓορίο; por ello se excluye a Leνi. ΕΙ total de 12 se obtiene por la seΡaracίόη de Efrain Υ Manases, 10s dos hijos de Jose. Este slstema aparece sόΙο en siete textos de Nm, bajo dos formas diferentes. La primera esta representada por dos textos: Nm 1,5-16 (el censo) Υ 13,4-15 (los expIoradores en Canaan). Εη esta forma Ruben, eI primogenito, aparece siempre en el primer puesto Υ la secuencia presenta primero a Ios hijos de Lia, despues a Ios de Raquel Υ finalmente a 10s de las slerνas. La segnnda forma esta representada por clnco textos en los que el primer lugar 10 ocupa Ruben (Nm 1,20-43; 26,5-51) ο Juda, la futura tribu de Daνid (Nm 2,2-31; 10,13-27; 7,10-88). Sistema territorial Εη tres textos se tlenen en cuenta 10s terrltorlos. La descrίΡcίόη geografica presenta necesarlamente υη orden que expresa una cierta comΡreηsίόη del colectiνo israelita. Εη Jos 13-19 la reΡartίcίόη sigue las etapas de la «conqnista». Εη Nm 34 eI orden es eI mismo, excepto en el caso de Dan, todaνla situado junto a Benjamin. Εη ΕΖ 48, todas las tribus estan reagrupadas en Cisjordania. Hay dos listas que diνergen notorlamente de las de 10s sistemas examinados: 1 Cro 12,25-38 anade i,evi Υ 1 Cru 2ϊ,16-22 aiiade Levί Υ Αarόη, omltlendo Gad Υ Aser. Estas listas son tardlas Υ de origen sacerdotal. Εη cambio, la lista de Jc 5 reflejaria una sίtuacίόη sln άιι da antigua, con Efrain a la cabeza, seguido de BenjamIn, Maquir, ΖabuΙόη, Isacar Υ Neftali, preparados para combatlr, mientras quc Ruben, Galaad, Dan Υ Aser ηο participan en el combate. Juda Υ Sίmeόη, que ηο interνlenen en la guerra, ηο aparecen en la lista. 16'7
ΕΙ
EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
Εη coηcΙusίόη, parece
que 10s datos territoriales mas antiguos de estos sistemas ηο se remontan a una epoca anterior a la de Daνid SaΙ0mόη. ΕΙ sistema tribal caracterίstίco dellibro de 10s Numeros es una creacίόη reciente. Se ha afirmado que la fecha del sistema geneaΙόgίco es premonarquica, puesto que Leνί Υ Jose aparecen tοdaνίa en el, pero esto parece dudoso porque ηο hay una οrgaηίΖacίόη israelita completa antes de la uηίficacίόη de las tribus por Daνid Υ SaΙοmόη.
ΕΙ unico punto fijo que aparece en estos sistemas es el numero 12, cuya unica realidad hίstόrίca habrίa que buscarla en la administracίόη saΙοmόηίca: la dίνίsίόη del Ρaίs en 12 distritos, para asegurar la recaudacίόη mensual de las prestaciones en especie para el palacio (1 R 4,7).Por 10 demas, el sistema geηeaΙόgίco Ροdrίa sugerir la hίΡόtesίs de un Israel con mιίltiples οrίgeηes: un grupo antiguo (Lίa), un grupo reciente (Raquel) Υ poblaciones sometidas ο aglutinadas (sierνas). Pero el significado preciso de esta geηeaΙοgίa se nos escapa.
Ει PERIODO DE LOS JUECES
El1ibro de 10s Jueces* es considerado por la maΥοrίa de los biblistas como el punto de partida propiamente dicho de una historia de Israel. La comΡοsίcίόη dellibro muestra que el ciclo* de los liberadores (Jc 3,7-16,31) esta construido sobre la base de la cifra 12. Es indudable que la ίηteηcίόη es mostrar cόmο cada tribu coηtrίbUΥό, por turno, a la saΙνacίόη del pueblo. La crοηοlοgίa heterogenea de este libro resulta inutilizable para el historiador. La epoca de los jueces sόΙο se define de manera negatiνa: «Εη aquel tiempo ηο habίa rey en Israel Υ hacίa cada uno 10 que le Ρarecίa bien» (Jc 17,6; 18,1; 19,1; 21,25; Dt 12,8). Estos diferentes textos indican claramente que la dίνίsίόη en periodos del tiempo de los jueces ηο se remonta mas alla de la epoca monarquica con respecto a la cual se distingue. (Para una ΡreseηtacίόηΙίterarίaΥ teοlόgίca dellibro de los Jueces, vease ρ. 192). ~~ll;hr~ ~~ ;;Ι~n+:h~a~ ~lgu~~~ ~u~-+~~ ~ .. ,,~ "'Ώ ..:_.. '~·-1_--1 -~~-- E 1.1. \"..11.1.U U..JL. ..ιu\,..- lL.1L.L\".,· J.J. U1. l1aJ.i. L.ι.ι.Ι\..-.., \.-u-y«- α Ιι..i ULUd.\.ί ,ιJ«-.L\,..\...-L Ο cierta. La νersίόη que da de la «conquista» (Jc 1-2,5) diνerge de la
dellibro de Josue. Los heroes nacionales ocupan la mayor parte del libro (Jc 3-16). La mίgracίόη de los danitas (Jc 17-18) Υ la guerra benjaminita (Jc 19-21) pertenecen a otra historia Υ preparan el periodo monarquico. Hay tres figuras de liberadores que merecen ser destacadas: Debora, Gedeόη Υ Saηsόη. 168
ISRAEL
ΕΝ
CANAAN
REFERENCIA
LA
GUERRA SAGRADA
La eΧΡresίόη «guerras del Senor» aparece tres veces en el Antiguo Testamento: 1 S 18,17; 25,28; Nm 21,14. Este ίιltlmo texto afirma de pasada que eΧίstίό un escrito llamado Libro de las guerras de Yahve*. Otros tres textos asoclan la palabra «guerra» a un verbo de la raiz que expresa 1a sacralidad (qadaS): Jr 6,4; Jl 4,9; Μί 3,5. Εη estos tres casos la eΧΡresίόn forjada se puede traduclr sImp1emente por «dec1arar 1a guerra». Por ello, mas que de «guerra santa» hay que hablar de «guerra sagrada». Los elementos de sacralidad cuyos vestigIos conserva la Biblia en el ambito de 1a guerra (oraculos, abstlnencla sexual, armas sagradas, Ρrοhibίcίόn* -anatemaque pesa sobre el botln Υ 10s prisioneros) muestran una ritualidad universal que Israel comparte con sus veclnos [vease la Estela de Mesa, ρ. 235]. Ahora bien, tanto
sl esta vinculada a 1as guerras manteniclIIH por Israe1 como si ηο 011 este e1 caso, 10 cierto es que la Bib1ia d0811rro11a una Importante termInologIa gtIo rrera en su reΡresentacίόn de Dios; ροl ejempl0, en el relato del mar Rojo: «ΕΙ SENOR peleara por vosotros; vosotros ηο ΟΗ preocupeis» (Εχ 14,14). Se observa, paradόjίcamente, que esta termInologIa ΟΗ mas abundante en 10s textos escrltos ο reescritos en 1as epocas en que Israol, dominado por Babilonla, 10s persas ο 1011 grIegos, ηο tlene ejercito ο ηο esta en gtIQ, rra. Este fenόmenο de escrltura indica quo el objetivo de estos textos ηο es tratar do 1a guerra Υ de la cοnceΡcίόn qtIe hay qιlo tener de e11a, slno hablar de1 Dios liberador Υ salvador, con e1 riesgo de suscitar numerosos ma1entendidos, como muos tran la historla de su ίnterΡretacίόn Υ οΙ malestar que continίIan produciendo οη 10s 1ectores ηο lnstruidos. histόrίcamente
Debora (Jc 4-5) Debora, profetisa de la tribu de Isacar, era juez en Israel. Es ella quien manda llamar a Barac, de la tribu de Neftalί, para que tome las armas (4,4-7) contra 10s enemigos de Israel: Υabίη, rey de Jasor, Υ Sίsara, jefe de su ejercito. ΕΙ cantico de Debora sόΙ0 menciona a Sίsara (5,26-30), pero Jasor habίa sido ya tomada Υ destruida por 10s israelitas segιin Jos 11; es del relato sobre Neftalί Υ ΖabuΙόη de donde Jc 4 toma el nombre del rey Υabίη. ΕΙ nombre de Sίsara ηο es semί tico; un texto de Vgarit menciona a Zizaruwa, ΡrίηcίΡe de Siria del Norte en el sigl0 XIV; este dato οrίeηtarίa hacia uno de 10s Pueblos~ del Mar. ΕΙ caracter epico del relato Υ del cantico de Jc 4-5 ηο permite precisar las circunstancias hίstόrίcas de 10s acontecimientos narrados en estos caΡίtuΙ0S. Los datos se limitan al movimiento dl' T__ A.~_" TJ_g~:~ ~I "~--~ί1"- --t Γ\.,;~A~ ""Ι Λ~ P,,~,,~ ,.J"I Sl'sara ,\.ir1c JdJ. .11" Vi.1.1 UJ. L\o...t U c '-.( , "1 u'-- .uui monte Tabor a Jarόset Hagoin (Jc 4,13.14.16). υ.)\..-ι
LV.ι
Ι,-,
UJ..oJU.ί..Ι.,
u\,...)
,-,ι..
Gedeόn
(Jc 6-9) Jc 6,32 Gedeόη lleva tambien el nombre de Yerubaal. ΗΟΥ Sl' admite que dos tradiciones sobre personalidades distintas fuerol1 fusionadas en un mismo ciclo, porque 10s redactores quisieron hί1Ccr Εη
16t)
ΕΙ
EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
REPERENCIA ISRAEL Υ SU TIERRA, DE LA BIBLIA Α NUESTROS DIAs De soberanla terrltorlal propIamente dicha de Israel sόΙ0 se puede hablar entre finales del sigl0 χι (Saύ.l, DaVΊd) Υ la toma de Jerusalen por 10s babilonlos en 587. Con todo, hay que subrayar que, durante este periodo, el territorlo ocupado por 10s relnos de Israel Υ de Juda ηο deja de disminulr, hasta la desaΡarίcίόn del relno de Israel en 722 Υ la del relno de Juda en 587. La ίnsurreccίόn macabea (167-164), que tlene como resultado la derrota de 10s ocupantes griegos Υ el estableclmlento de la dinastla asmonea (Sίmόn en 142), abre un corto periodo de testauracίόn Υ de soberania terrltorial hasta la toma de Jerusalen por Pompeyo (63 a.C.). Desde entonces hay que esperar hasta 1948, afιo del naclmlento del Estado de Israel. ΕΙ estableclmlento de Israel sobre su territorio ocupa un lugar Importante en la Biblia. Α veces se tlende a sobrestlmar el domlnlo VΊolento del pais Υ el exterminio de 10s habitantes que caracterizan ellibro de Josue Υ algunos salmos*. Sin ernbargo, esta ηο es ηί la principal ni la unlca manera en que 10s textos presentan las cosas. Εη ellibro de Josue, por ejempl0, se habla de un pacto con 10s gabaonitas, al norte de Jerusalen Gos 9). Ciertamente el don de la tlerra es un elemento esenclal de la promesa hecha a 10s Padres (Gn 12,7; 13,15; 15,18, etc.). Νο obstante, se observa que el texto de la Ley judia se detlene con la muerte de Molses (Dt 34) Υ deja fuera, en ellibro de Josue, el relato de la «conquIsta». Εη ύ.ltlma lnstancIa, el cumplimiento de la promesa terrltorlal que jalona toda la Ley queda en suspense. Parece asl que el verdadero terrltorlo que el israelita debe ocupar es esen-
clalmente el de la Ley de su Sefιor. Cualesquiera que fueran las circunstanclas hίstόrίcas que condujeron a Israel a delimitar asi la Tora*, el resultado obtenido Υ sln duda deseado fue el de minlmlzar la «reίvίndicacίόn»del terrltorlo. Parece que la tradίcίόn liturgIca judia perspectIva porque las lecturas tomadas del libro de Josue ηο recogen ninguno de 10s textos que se refieren directamente a la conquIsta Gos 6-10) ο a la reΡartίcίόn del pais Gos 13-22). Por 10 demas, 10s comentarlstas judios manifiestan un malestar eVΊdente ante el libro de Josue. AIgunos rabinos llegaron a preguntarse por la suerte reservada a 10s cananeos que viVΊan en el pais. Todas las respuestas dadas a esta cuestίόn giran en torno a la culpabilidad de 10s habitantes Υ la necesidad de que Josue Υ el puebl0 llevaran a cabo la conquIsta. Sea 10 que fuere de estas ambigiiedades, 10 cierto es que la tradίcίόn judia parece admitir que 10s acontecimientos de la conquIsta pertenecen a un pasado lejano, que tuVΊeron lugar de una vez para siempre Υ que ηο deben ser repetidos. cοnfirmό esta
Con la fundacίόn moderna del Estado de Israel, ellibro de Josue se ha puesto de moda: la reίvίndicacίόn territorlal podia encontrar en el un precedente, un model0, una Ιegίtίmacίόn. ΑΙ mismo tiempo que este libro, la arqueologia se ha convertido en un campo de batalla porque debia proporcionar la prueba de la realidad hίstόrί ca de la «conquIsta». ΕΙ riesgo esta en que ellibro de Josue inspire Υ nutra «religiosamente», sln fundamento alguno, la perspectIva de una reconquIsta terrltorial.
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Siquen. Εη Jc 8,22-23 a Gedeόη, heroe 10cal del pequefio clan de Abiezer, originario de Οfπί, le proponen reinar sobre Israel debido a sus victorias sobre Madian, pero el se niega. Los tίltimos redactores quisieron presentar a Gedeόη como «salvador» de Israel Υ ηο como rey. Se reconoce aqui una teologia antimonarquica del destierro, que vierte un juicio negativo sobre el papel hίstόrίco de 10s reyes. 170
ISRAEL ΕΝ CANAAN
Sansόn (Jc
13-16)
Ellibro de los Jueces Ιο presenta como υη danita. Antes de su migraal norte, la tribu de Dan era υη pequefιo grupo establecido en la zona de las colinas al oeste de Jerusalen. Los enemigos de los israelitas eran entonces los filisteos. ΕΙ ciclo de Saηsόη agrupa diferentes historias, algunas de las cuales tienen υη caracter popular muy pronunciado. Es posible que Saηsόη ηο fuera, originalmente, υη heroe israelita, sino υη personaje cananeo. Εη Jc 15,10-13, en efecto, son judIos los que tratan de capturar a Saηsόη.
cίόη
D.N. ΙΑ RELIGION DE CANAAN
Los dioses Α partir de 1929, en Ras Shamra, en la costa siria, arqueόΙοgοs franceses descubrieron los restos de la antigua ciudad de Ugarit, capital de υη pequefιo reino que flοrecίό en los siglos χιν Υ ΧΙΙΙ a.C. Los textos en escritura cuneiforme* alfabetica, cuyo estudio se prosigue actiνamente, ofrecen el ejemplo, llnico hasta nuestros dias, de υη Ρaηteόη cananeo organizado. Es probable que el modelo ugaritico se pueda aplicar en gran parte a otras ciudades de la costa siro-palestina (Biblos, Sίdόη, Tiro), a juzgar por los testimonios religiosos que estas nos han legado. Con este medio religioso se encontraron los israeIitas cuando se asentaron en el pais de Canaan. ΕΙ Ρaηteόη de Ugarit esta dominado por el dios ΕΙ ('ΕΙ) (1a misma ralz semitica que eI acadio ilu(m), el hebreo 'elohim Υ el arabe allah), cuyo nombre significa «dios». Padre de los dioses, ΕΙ era imaginado como υη νiejo barbudo, bοηachόη Υ lleno de sabidurIa; ηο obstante, permanecia lejano Υ estaba poco atento a las peticiones humanas. Este hecho explica probablemente que, aun cuando ΕΙ estaba muy presente en Ia mitoIogia, sόΙο ocupa υη Iugar discreto en Ia practica de la reΙίgίόη popular Υ cotidiana. Su esposa Atirat (en hebreo Αserά), νenerada tambien como diosa del mar en Tiro Υ . , γ 1...1' . . C ulC '7'11-," ~ .L~l)OS. S1'd"ση, cvn1paItla con amor 3ίl CXlstcnClti Εη la νiνencia religiosa, el primer lugar 10 ocupa indiscutiblemente ΒaaΙ (Ba'al), «el sefιor, eI maestro»: en reaIidad se trata de υη epiteto atribuido en Ugarit aI dios Haddu, eI hijo de Dagόη aI que ΕΙ coηcedίό una gran Iibertad de accίόη, fiandose de su eficacia en muchas circunstancias. Εη efecto, BaaI representaba aI dios joνen, vigoroso Υ triunfante. Dios de la tormenta Υ νaIiente guerrero, reνesJ
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tίa
un aspecto benefactor en su coηdίcίόη de dios dispensador de la de la agricultura, tan importante para Baal, con la νid Υ la espiga de trigo, fue representado en diferentes lugares de Oriente Ρrόχίmο a principios del primer milenio a.C. ο en las monedas de Tarso en la epoca imperial romana. Conνiene indicar una fuηcίόη mas de este gran dios de Ugarit (Υ de Canaan), a menudo representado con una alta tiara Υ νestido con un taparrabos: era el protector de 10s marinos Υ esto explica la presencia de numerosas anclas νotiνas en su templo Υ la perfecta νisibilidad de este desde el mar. Baal estaba acompafiado de su hermana Υ esposa, Anat, originalmente diosa νirgen de la caza, dulce, νalient~ Υ totalmente entregada a su esposo; ella coηstίtuίa el modelo que debίaη seguir las mujeres de Ugarit. Como permite suponer el emplazamiento de su templ0 allado del de Baal, otra de las diνinidades principales de Ugarit era Dagόn, «el trigo», dios grande de 10s amorreos. Era igualmente νenerado en muchas ciudades cananeas Υ en la Biblia aparece como el dios gran-
lluνia fecundante Υ protector la ecoηοmίa ugarίtίca. ΕΙ dios
DOCUMENTO EL PALACIO DE BAAL La mitologia nos ayuda a hacernos una idea bastante precisa de las personalidades divlnas ugaήtίcas, Υ de 10s VΊnculos existentes entre ellas, Υ constituye tambien el ref1ejo de una cίvίliΖacίόn Υ de su modo de vida. Una gran tablilla nos cuenta las etapas de la cοnstrucciόn de un pa1acio para Baa1, reclen llegado a la corte de 10s dioses de Ugarit. Tiene que obtener la autοrίΖacίόn del dios ΕΙ Υ, para conseguir10, debe ganarse las sImpatIas de Atlrat: en estas empresas contara con el eficaz apoyo de la diosa Anat. ReSΡοndiό
1a Gran Dama, Ashera de1
Mar: «iGrande eres, Ε1, en verdad eres sabio! La canicie de Ιυ barba de veras te jnslluye, la Luπψasiόπ 4ue abliga (?) lu pecho. Ya que asi podra a1macenar su lluvia Baa1, hacer acopio de abundancia de nieve. Υ podra dar su νΟΖ desde 1as nubes, fu1minar a 1a tierra rayos. jQue una casa de cedro 1e acaben ο (, en todo caso,)/y una casa de 1adrill0 1e 1evanten. Comuniquese, pues, a Baa1, e1 Todopoderoso: "Convoca una cuadri11a en tu casa, una brigada dentro de tu
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pa1acio. Que te aporten 10s montes abundante p1ata, 1as co1inas e1 mas preciado oro, (que) te aporten 1as mas nob1es gemas; Υ construye una casa de p1ata Υ de oro, una casa de1 mas ρυτο 1apis1azuli"».
Se a1egrό 1a Virgen Anat, a1Ζό 10s pies Υ a tierra. Asi, puso entonces cara hacia Baa1 (que mora) en 1as a1turas de Safόn, a traves de mi1 acres, diez mi1 fanegas. Se riό 1a Virgen Anat, a1Ζό su νΟΖ Υ eχc1amό: «Enterate, Baa1, de 1as nuevas que te traigo: se te va a construir una casa como (la de) sa1tό
tus hermanos, una parientes».
mansiόn
como (la de) tus
(ΕΙ paIacio
de BaaI, ΚTU 1.4 V,64-91; trad. de G. de! 01mo Lete)
Los aspectos caracterlstlcos de 10s dioses se describen con algunos rasgos: ΕΙ es presentado como un viejo sabio Υ bueno, Baal es el dios de la tormenta Υ de la lluvia benefica, mientras que Anat sόΙ0 se interesa por la dicha de su hermanoesposo.
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de de 10s filisteos (Dagόη: 1 S 5,2). Numerosos tΟΡόηίmοs cananeos llevan el nombre de Dagόη, que compartia con Baalla Ρrοteccίόη de la agrlcultura. ΕΙ mundo astral estaba domlnado por la pareja formada por la diosa Sol Shapash, Υ el dios Luna Yarik, venido de Mesopotamia. Shapash estaba aslmlsmo ligada a 10s trabajos agricolas -Υ probablemente tambien el dios Yarik-, pero ademas tenla una fuηcίόη de uηίficacίόη del mundo de 10s vlvos con el mundo de 10s muertos (10 cual recuerda el recorrido nocturno de la barca solar en la mitologia egIpcia). Hay otras tres diVlnidades lmportantes en el seno del Ρaηteόη ugarίtico. Attart (= Astarte, Ashtoret e Istar, aslmiladas Iηas tarde a la Afrodita de 10s griegos) representaba el aspecto seductor de la mujer Υ se encontraba a veces asoclada a Anat. Reshef (Rashap) tuvo un exlto real en la reΙίgίόη popular aunque, en clertos aspectos, fue un dios temible. Por ultlmo, era completamente normal que una cludad portuarla concediera un lugar muy especial a Yam, «el mar»; un celebre mlto* cuenta la lucha de Yam contra Baal Υ el triunfo de este ύ.ltlmo. Εη torno a estas divlnidades principales lntervlenen otros dioses, como Kotar, el dios artesano Υ arqultecto, bien atestlguado en la mitologia, que fabricaba las armas de 10s dioses. Ηοrόn es el dios sanador, pero tlene un aspecto destructor. Preclsemos que Mot («la muerte»), celebre por el mlto en que se enfrenta a Baal, ηο puede ser considerado como un dios porque ηο recibe culto. Pero, como suglere su nombre, constltuye la Ρersοηίficacίόη de la antltesls de la vida, a saber, «la sequedad, el deslerto, la muerte». Α 10s famosos Refaim (ο Rapiuma) hay que identificarlos con 10s espiritus ο mas exactamente con 10s fantasmas de 10s antepasados reales. Es util, finalmente, cuando se presenta el Ρaηteόη de Ugarit, recordar el caracter plurietnico Υ plurlcultural (Υ, por tanto, polίglo ta) de la Ροblacίόη que VlVla en esta cludad. Εη el marco de este capitul0 se ha puesto el acento en el elemento semltlco, clertamente esenclal, pero ηο hay que perder de Vlsta la presencia chiprlota, egipcla, hitlta -ηο olvidemos que el relno de ίJgaril erίi vasallu del inlVt"rio hitlta-, mesopotamlca Υ sobre todo hurrlta. Esta ultlma fue Ρ,Η tlcularmente importante Υ actlva en 10s asuntos ecoπόmίcos, polίtί cos, culturales Υ religiosos. Εη Ugarlt exlsten listas de un pante6n hurrlta, Υ algunos rltuales sacrificiales estan redactados en hurrit
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EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
1istas de dioses se adoptan e integran a1gunos dioses semίticos como ΕΙ, Anat ο Reshef. Εη e1 antiguo Oriente ΡrόΧimο, Υ mas particu1armente en 1a franja siro-pa1estina, se imaginaba a 10s dioses como super-reyes. Εη e1 contexto de sociedades urbanas Υ ηο dependientes de una re1igiόn reνe1ada, 1a coηceΡciόη de 10 diνino parte de una refleχiόη de1 homDOCUMENTO
EL
COMBATE DE
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fragmento siguiente esta tomado de un largo poema que recuerda la rivalidad por el poder entre Baal, dios recien llegado pero favorecido por ΕΙ"Υ Yam, dios del mar. Con el paso del tiempo 10s rencores se han acumulado por ambas partes. Yam considera que Baal ηο paga el tributo requerido Υ envia a dos emisarios a la asamblea de 10s dioses para darles a conocer sus recriminaciones.
Marcharon 10s mancebos sln detenerse; [asi,] pusieron entonces cara hacla 1a montaίia La1u, hacla 1a Asamb1ea p1enaria.A su vez 10s dioses a comer se habian sentado, 10s santos a nutrirse, estando Baa1 en pie junto a ΕΙ Apenas 10s dioses 1es vleron, vleΤΟΏ a 10s mensajeros de Yam, a 1a embajada de1 juez [Nahar], bajaron 10s dioses sus cabezas sobre sus rodillas Υ asientos principescos. Les reΡrοchό Baa1: «ι!Ροτ que habels bajado, dioses, vuestras cabezas sobre vuestras rodillas Υ asientos principescos? A1guno de 10s dioses habria de responder a 10s dictados de 10s mensajeros de Yam, de 1a embajada de1 juez Nahar. Alzad, dioses, vuestras cabezas de sobre vuestras rodillas, de sobre vuestros asientos principescos, que ΥΟ mlsmo voya responder a 10s mensajeros de Yam, a 1a embajada de1 juez Nahar». A1zaron 10s dioses sus cabezas de sobre sus rodillas, de sobre sus asientos principescos. Luego llegaron 10s mensajeros de Yam, 1a embajada de1 juez Nahar. Α 10s pies de ΕΙ ηο cayeron, no se postraron (ante) 1a Asambiea pienaria. Fuestos en pie crarιsrrZl tleron su encargo, repitieron su comunlcado; (como) una gran llamarada aparecieron, (como) una espada afίlada su [1engua]. Dijeron a1 Toro ΕΙ, su padre: «Mensaje de Yam, vuestro seίioT, de vuestro [dueίio], e1 juez Nahar: Entregad, dioses, a quien rendis p1eitesia, a quien rendis p1eitesia, [mu1titudes). Entregad a Baa1 Υ a sus servidores, a1
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CONTRA ΥΑΜ
hijo de Dagόn, de cuyo oro pueda apoderarme». [ReSΡοndίό] e1 7bro ΕΙ, su padre: «Siervo tuyo es Baa1, joh Yam!, slervo tuyo es Baa!, [jNahar!], e1 hijo de Dagόn tu prisionero. ΕΙ te aportara un tributo como 10s (otros) dioses, e1 te aportara como 10s santos una ofrenda». (Lucha entre Baal yYam
ΚΤU 1.2 Ι, 16-38[ΙΙΙ ΑΕ, Β]; trad. de G. del Olmo Lete)
Los ΡrΟΡόsίtοs de ΕΙ irritan νiolenta mente a Baal, que se precipita para golpear a 10s embajadores, pero Anat Υ Attart se 10 impiden. ΕΙ relato termina con la victoria de Baal en un combate singular contra Yam. Para esa lucha el dios Kotar habia fabricado dos mazas excepcionales. Sa1tό 1a maza de 1as manos de Baa1,
como un aguίla de sus dedos; gοlΡeό en e1 craneo a1 principe Yam, en 1a frente a1 juez Nahar. Se deSΡ10mό Yam, caΥό a tlerra. Se dob1aron sus artejos, Υ se descompuso su figura. Baa1 arrastrό Υ deshizo a Yam, acabό con e1 juez Nahar. (Lucha entre Baal yYam
ΚTU
1.2 rν; 24-28 [ΠΙ ΑΕ, Α]; trad. de G. del Olmo Lete)
ΕΙ conjunto de este relato esta envuelto en la atmόsfera palaciega: se trata de un encuentro entre el rey Υ 10s embajadores de un soberano enemigo, trasladado al nive1 άίvίnο. Νόίense 10s tliuios ap1icados al adversario de Baal: «(principe) Yam» (= mar) alterna con «juez Nahan> (= rio); el rio es «juez» porque en θΙ se arroja al acusado para la ordalίa: si este ηο se ahoga, significa que el rio le declara inocente. Νόtese tambien la practica constante de 10s paralelismos-duplicados, frecuente en 10s salmos* Υ en toda la poesia biblica.
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bre sobre el mundo que 10 rodea Υ sobre sus necesidades. Desde υηα epoca antigua, una vez que en estas regiones se supera el estadio de la reΙigiόη ctόηica centrada en el culto a la diosa-madre (= la Tierra; Gea ο Gaia para 10s griegos), 10s «pensadores» de Oriente Ρrόχimο concibieron las relaciones entre 10s hombres Υ 10s dioses a imagen de las relaciones existentes entre el rey, sumo sacerdote Υ representante terreno del dios, Υ sus stibditos. ΕΙ hombre es el siervo inteligente de la divinidad Υ esta es la raΖόη por la que, como afirman numerosos mitos mesopotamicos adoptados en el mundo siro-cananeo, el hombre fue creado a imagen de 10s dioses. Toda la coηceΡciόη del culto Υ, por consiguiente, de 10 sagrado procede de ahίo Εη otras palabras, el culto (cultus = el arte de venerar a 10s dioses) se iηSΡirό directamente en el protocolo real Υ fue concebido como una represeηtacίόη sublime de ese ceremonial. Por otra parte, 10s dioses siguen siendo nacionales: estan ligados en υη primer momento ,1 una ciudad Υ mas tarde a υη Estado. La ηοciόη de universalidad divina esta ausente. Privados del don de la ubicuidad, 10s dioses ηο son omnipotentes Υ omniscientes; son falibles, incapaces de sondear las conciencias humanas Υ con frecuencia obligados a juzgar a 10s hombres por su comportamiento exterior. [ο sagrado Υ la supervivencia Ιο sagrado (designado por la raίΖ semίtica qadas) expresa la dimensiόη ηο profana Υ sublimada de las relaciones entre 10s dioses Υ 10s
hombres. Para ello hay que cumplir una serie de condiciones recogidas en 10s textos rituales ugarίticos Υ bίbΙicos. La coηdiciόη principal, en la que se resumen finalmente todas las demas, es la pureza «mediadora de 10 sagrado»: limpieza corporal de 10s servidores del dios, caracter impecable del santuario Υ de todas las actividades que se realizan en el, higiene del templ0, limpieza de 10s ίdοl0S, escrllpu10 en el cumplimiento de 10s ritos, correccίόη en la recitaciόη de I,ls oraciones Υ en la salmodia de 10s cantos, caracter irreprochable dc las ofrendas. Εn pocas palabras, estamos en presencia de la quintaesencia de la cortesίa con respecto a υη ser superior. Los rituales ug,lrίticos insisten en la sacraΙίΖaciόη del rey antes del sacrificio Υ, αl concluir este, suele estar estipulado que el soberano sea desacraliz,tdo, es decir, devuelto a la vida profana Υ liberado de υη cierto ηίιιηc ΓΟ de obligaciones protocolarias para con 10s dioses. Α 10s dignat,lrios de la corte, especialistas en el protocol0, cuyo papel era sol)rl' todo el de ayudar al rey, pero tambien el de servir de intermediarios entre el monarca Υ su pueblo, corresponden 10s sacerdotes 0,1 r<ιίz semίtica es kahan; en hebreo kohen), especialistas en 10 sagrado, Sil1 los cuales toda reΙacίόη fructuosa con 10s dioses resultaba imΡοsiωι'.
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Hayque admitir que ηο conocemos las ideas relatiνas a la supervivencia del hombre Υ a sus modalidades, especialmente debido a la ausencia de textos explίcitos, en el segundo milenio a.C., excepto en Egipto. La ίmΡresίόη primera, pero ηο definitiva, es que las poblaciones cananeas se preocupaban esencialmente de la vida terrena, a la vez que acariciaban, probablemente.la esperanza en una forma de supervivencia cualitativamente inferior a la vida terrena. Εη Ugarit, Υ en 10s demas lugares del mundo cananeo ο anatolio, ηο aparece ningun rastro de juicio despues de la muerte ηί de retrίbucίόη del bien Υ del mal. Si tal retrίbucίόη eΧίstίa, se aplicaba a la vida terrena Υ sόΙ0 coηcerηίa al hombre vίvο. Ademas, la supuesta inmortalidad del rey iera tambiep el destino del comun de 10s mortales? Es difίcil responder a esta pregunta. Εη Ugarit el ritual funerario de υη monarca nos describe la llegada del difunto al seno de 10s Rapiuma (ο Refaim), es decir, a la «familia» de sus predecesores en el trono de Ugarit. Las excavaciones de Ugarit han sacado a la luz habitaciones con una camara funeraria dispuesta en la planta baja de la vivienda; de ello se puede deducir que 10s vivos buscaban, sobre todo en las clases acomodadas, la proximidad con 10s difuntos, sin que esto signifique ]a busqueda de una Ρroteccίόη especial por su parte. Α juzgar ροτ 10s detalles relativos a 10s reyes difuntos, 10s muertos quedarίaη reducidos, como el resto de 10s cananeos, al estado de fantasmas debiles, inconsistentes Υ sin poder extraordinario. Esta es tambien la coηceΡcίόη mencionada en la Biblia a ΡrΟΡόsίtο de la muerte de υη poderoso rey de Babilonia, en el sigl0 ΥΙΙΙ a.C.: ΕΙ Seol, aΙΙά abajo, se aΙbοrοtό por ti, saliendote aΙ encuentro. Por ti despierta α los manes, α todos los caudillos de Ιa tierra los levanta de sus tronos (α todos los reyes de los paganos). Todos ellos responden Υ te dicen: «jTambien tU te has vuelto debil como nosotros, Υ α nosotros eres semejante! Ηa sido precipitada aΙ Seol tu arrogancia aΙ son de tus citaras. Tienes bajo ti una cama de gusanos, tus mantas son gusanera
(Is 14,9-11).
Por consiguiente, esta practica lno serίa eΧΡresίόη del interes por preservar la memoria del difunto en el seno de la sociedad Υ de la familia( Υ, para 10s vivos, lllO serίa υη medio para legitimar 10s derechos de propiedad de una familia sobre υη terreno? La cuestίόη sigue planteada. Ροτ 10 demas, actualmente ηο existe ninguna prueba tangible de υη culto funerario domestico. 176
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Los santuarios ΕΙ origen de υη «lugar sagrado» Υ del culto que se da en el suele estar ligado a υη acontecimiento excepcional-incluso considerado como sobrenatural-: una supuesta teοfaηίa*, permanencia de tormentas violentas en υη determinado emplazamiento, una fuente fecundante ο milagrosa, una curacίόη repentina, la desaΡarίcίόη de υη personaje importante. Ademas, estos hechos pueden contar con υη apoyo mίtοlόgίco. ΕΙ templo ο casa de Dios constituye el elemento esencial del santuario. Como en todo el Oriente Ρrόχίmο antiguo ο mediterraneo, el santuario cananeo constituye ellugar de encuentro privilegiado entre 10s fieles Υ la divinidad tutelar del lugar sagrado, por ejemplo con οcasίόη de las fiestas regulares estipuladas en el calendario festivo Υ que es preciso respetar con minuciosidad. Se situaba preferentemente en la cima de una montaiia, lugar de encuentro ideal con una divinidad celeste, por ejemplo, υη dios de la tormenta como Baal-Haddu ο el dios hurrita de la tormenta Teshub Υ tambien Yahve*, el Seiior de Israel. Εη el Ρaίs siro-cananeo habίa muchos santuarios celebres: asί, el establecido en la cima del monte Casius (Jebel el-Aqra) al norte de Ugarit Υ consagrado al gran dios de la tormenta, llamado Baal por 10s semitas de Ugarit, Teshub por 10s hurritas Υ mas tarde Zeus Kasios por las poblaciones helenizadas. ΕΙ Ρaίs de Canaan Ροseίa numerosos santuarios consagrados a ΕΙ que los israelitas conocieron bien: asί, el de Siquen dedicado a ΕΙ Berit, «ΕΙ de la Alianza» Υ tambien los de Betel, Berseba (Bersabe) Υ Afec. Casa de Dios, templo e ίdοΙο Es imposible presentar el culto cananeo antiguo sin recordar en primer lugar la omnipresencia, al menos desde principios del segundo milenio a.C. hasta la crίstίaηίΖacίόη del imperio romano, de las «casas de Dios» (traduccίόη literal de bet- 'ΕΙ). Εη la Anatolia hitita la «casa de Dios» servίa de sustituto del templo Υ se solίa levantar a la puerta de las ciudades. Εη el Ρaίs de Canaan se trata con frecuencia de una piedra erigida, de una estela, de una especie de obelisco (vease el «Templ0 de 10s obeliscos» de Biblos, datable a principios del segundo milenio) ο de υη objeto notable destinado a manifestar la presencia άίvίna, a ίηάίcar υη lugar santo. Α veces el santuario ο el templo coηteηίa la «casa de Dios» Υ estaba construido alrededor de ella, como se observa en una moneda de Biblos que se remonta al siglo ΠΙ d.C. Υ muestra una piedra cόηίca erigida en medio del atrio del templo. Εη algunas ocasiones, las «casas de Dios» investidas del poder divino (numen) constituyen verdaderamente «piedras animadas», como ίηdίcό ΡίΙόη de Biblos. Junto al termino «casa de Dios» 177
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EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
10s semitas utilizaban tambien las palabras «piedra» (en hebreo 'eben), «piedra erigida» ο «estela» (en hebreo ma~~ebet). ΕΙ templ0 es, como hemos visto, el palacio terreno de υη dios uranico, celeste. Su existencia sόΙ0 es concebible en el marco de una urbaηίΖacίόη sedentaria Υ urbanizada, Υ es desconocida en las culturas ηόmadas. Α fin de agradar a la divinidad, el templ0 era edificado segun el modelo de υη palacio real Υ podIa tener dimensiones considerables, como 10s de Baal Υ Dagόη en la acrόΡοlίs de Ugarit. Es evidente que fueron estas concepciones las que sirvieron de insΡίracίόη a SaΙ0mόη en la edίficacίόη del prestigioso Templ0 de Jerusalen, para la cual coηtό con 10s consejos Υ la ayuda de Hiram, rey de Tiro. ΕΙ naos ο «Santo de 10s santos» constituye la dependencia principal del templo, es decir, la vivienda privada del dios en la que sόΙ0 pueden entrar personajes con υη alto grado de sacralidad, como el rey Υ 10s sumos sacerdotes. Εη el naos se erigia, rodeado de perfumadores, el idolo antropomorfo (de forma humana) ο teriomorfo (de forma animal, por ejemplo el toro para Baal ο cualquier otro dios de la tormenta) para subrayar las caracterlsticas de la divinidad, particularmente su fuerza. Los idolos (del griego eidolon, «imagen, reΡreseηtacίόη») constitulan el receptaculo terreno del espiritu divino que, segun se crela, residia habitualmente en 10s cielos (vease Baal Shamim: «Seiior de los cielos»). Contra estos idolos tronaron Moises Υ 10s profetas* de Israel, que progresivamente se hicieron adeptos de una coηceΡcίόη mas universalista Υ mas depurada de Dios. Εη las fiestas Ρerίόdίcas (previstas en el calendario sagrado) ο en alguna otra οcasίόη oportuna, el dios baja a su templo en la tierra a fin de residir en su idolo Υ de recibir en el homenaje Υ los manjares esperados. Εη estas circunstancias, el idolo, objeto de υη cuidado constante Υ minucioso, esta animado: es el dios hecho visible a 10s hombres. Cabe imaginar el temor respetuoso que invadla a las personas que se encontraban frente a la divinidad, en un naos envuelto en un ambiente completamente especial Υ perfumado de incienso. Recordemos que el dios ηο tiene el don de la ubicuidad: sόΙ0 puede encontrarse en un solo santuario en cada momento. Εη Israel la unicidad del Templ0 de Jerusalen, a partir del siglo νπ a.C., eΙίmίηό la cuestίόη de la presenι.ϊe:ι Jt: 1<1. αϊνϊnϊαe:ια t:n JiVt:lSUS ΙUΙ:;d1t:S Υ ωηίιibUΥύ e:ι 1'UI1t:l1us 1'[ϊ meros jalones de una divinidad llnica, que irradiaba a partir de υη llnico lugar terrestre, Υ coηstίtuΥό una etapa hacia una ΡerceΡcίόη mas universal de la divinidad; 10 cual, ηο obstante, ηο se ΙΙevό a cabo sin dificultades. Hasta ahora en Ugarit se han descubierto cuatro templos: dos de dimensiones modestas, a saber, el templo llamado «hurrita», inte178
ISRAEL ΕΝ CANAAN
grado en la regίόη de 10s palacios, una especie de capilla palaciega con dos dependencias mas largas por un lado que por otro Υ una escalera que forma parte de una torre que da acceso a una terraza, mientras que el segundo edificio fue llamado «Templ0 de 10s [ίιο nes» Υ se reduce a una sala central en una sola planta, 10 que hace pensar que se trataba de un simple santuario de barrio. Se ha sugerido con raΖόη que pudo tratarse dellugar de reuηίόη de una confraternidad. Por 10 que se refiere a 10s dos templos grandes, ambos se situaban sobre la acrόΡοlίs Υ estaban consagrados a Baal (el temρΙ0 mejor conserνado) Υ a Dagόη. Α diferencia de 10s restos egipcios ο grecorromanos, subsisten pocos νestigios espectaculares de estos templos de Ugarit; destacan sobre todo las estructuras inferiores, porque el resto se derrumbό ο se quemό. Pero esto ηο impide que las indicaciones proporcionadas por 10s rituales, sumadas a 10s restos arqueοlόgίcos, nos permitan forjarnos una idea bastante objetiνa de la estructura de estos dos edificios. Ι,ι superficie del santuario de Baal era de unos 850 m 2 delimitados por υη recinto amurallado. Α la izquierda de la entrada se sitlian las dependencias; en su ΡroΙ0ηgacίόη se encuentra υη atrio con υη altar grandioso Υ al otro lado del atrio se alzaba el templo propiamente dicho, de forma rectangular, con υη νestibulo que daba al naos; <:ιι entrar en este se encuentra la base de una escalera que debίό pertenecer a una torre de 18 a 20 metros de altura, en cuya cima habίa una terraza donde se realizaban 10s actos rituales. La existencia de estas torres con terraza (perfectamente νisibles desde el mar) es una caracterlstica de 10s templos ugariticos. Es probable que 10s animales fueran sacrificados sobre el altar del atrio del templ0, mientras que el rey, en la terraza de la torre, dedicaba las ofrendas. Hay υπ texto ritual muy iluminador a este respecto: Cuando e1 rey ofrece un sacrificio para Parga1i [= diνinidad hurrita] sobre 1a terraza en 1a que hay cuatro habitaciones de ramajcs [pedestales ο soportes cultuales]: un carnero en ho10causto*, un bucy Υ un carnero en sacrificios de comunίόn: siete veces todo sobre 1a terraza; e1 rey reΖarά un responso; cae e1 sol Υ e1 rey queda desacra1izado; lc revisten coη vestiduras suntuosas, 1avan su rostro, 10 conducen a1 ternρ1ο γ, cuando se encuentra alli, a1za 1as manos (KTU 1.41, 50-55; segun traduccίόη de J.-M. de Tarragon). Εη estas ruinas se encontraron numerosos objetos cultuales, por ejempl0, «chimeneas para las libaciones» diseminadas por tod,l 1<1 franja siro-palestina Υ tambien trIpodes. Α esto se afiaden hermosos ritones, platos de oro finamente cincelados Υ νasos preciosos entre 10s que destaca una «jarra» decorada con simbolos cόsmίcos.
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EL EXODO Υ LAS TRIBUS
DE ISRAEL
Mencionemos por ιΊltimo las numerosas hachas de etiqueta llevadas por dignatarios sacerdotales;recordemos particularmente el hacha encontrada al comienzo de las excavaciones con la ίηscrίρcίόη rb khnm: «jefe de 10s sacerdotes», que hizo posible el desciframiento de la escritura cuneiforme* ugarίtίca. υη hacha, conservada en el museo de Alepo, tiene una extraordinaria abrazadera de cobre con incrustaciones de ΟΓΟ en el que se hallan representados υη jabalί Υ dos cabezas de Ιeόη. Los ritos sacrificiales Se trata de las acciones rituales mas importantes. ΕΙ sacrificio* por excelencia se designa en ugarίtico con el termino bdh, «banquete» (vease zb~ en hebreo). Εη el mundo mediterraneo Υ del antiguo Oriente Ρrόχίmο el sacrificio consiste esencialmente en alimentar a 10s dioses: es un cometido que corresponde al hombre creado precisamente para servir a 10s dioses. Los fieles Ροdίaη ser asociados a estos banquetes divinos en 10s que al parecer ηο faltaron las comilonas Υ borracheras. Εη cualquier caso, estos banquetes ίηcΙuίaη las libaciones de νίηο ο bebidas fermentadas Υ el holocausto* (<
UN RITUAL DE SACRIFICIO He aqui un excelente ejempl0 de ritual sacrificial para las ceremonias de la luna llena, a mediados de mes: En eI (dia) catorce, eI rey se Iava, purificado. En eI dia de Ia (luna) llena se sacri-
dios-padre, un carnero; (a) BaaI, un Ιοτο Υ un carnero; (a) Dagόn, un carnero; (a Ios) dioses aIiados, un carnero; (a) BaaI, un carnero; (a) Anat, un carnero; (a) Reshef, un carnero, (en) sacrificios-shelem.
fican toros. [ ...] Para BaaI Safόn, dos ovejas Υ una paIoma domestica Υ dos riίiones; un carnero para rmsh; Υ un higado Υ un carneτο para Shalim; un higado de Ιοτο Υ un carnero para BaaI Safόn; una oveja para Safόn (en) hoIocausto Υ, en sacrificios de comuniόn, 10 mismo. Υ, en eI tempIo de BaaI de Ugarit, higados Υ un ΡuΙmόn; (al) diospadre, una novilla; (a) ΕΙ, un carnero; (a)
(ΚTU 1.109; J.-M. de Tarragon) Este texto sacrificial, relativamente bien conserνado, nos presenta a 10s grandes dioses de Ugarit (ΕΙ, Baal, Anat, Dagόn,Yarik, Reshef, Pidray; pero curiosamente falta Shapash), 10s animales ofrecidos Υ tambien 10s dos tipos de sacrificios
Baal.
11Π
carnero; (a) A.naf 8af6n.
ι/π Ιστο V ΗΠ
carnero; (a) Pidray, un carnero (en) hΌιο causto. Υ, (en) sacrificios-shlm; (al) diospadre, un carnero; (a) BaaI de Ugarit, un carnero; (a) Baal de HaIba, un carnero; (a) Yarik, un carnero; (a) Anat Safόn, un toro Υ un carnero; (a) Pidray, un carnero; (a) Dadmish [= dios hurrita], un carnero. Despues, cerca de Ia(s) abertura(s), (aI)
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segίln traduccίόn de
prjncip;:lII"~' 10~
noloc;:lnstos
Υ 10s ~acrifj
cios shIm ο sacrificios de cοmuniόn (en hebreo: seIem). Resulta muy esclarecedor comparar este ritual con 10s del Antiguo Testamento, un poco mas recientes pero eνidentementemuy Ρrόχίmοs. Esto revela la influencia de un contexto religioso cananeo sobre la mentalidad Υ 10s rituales de las tribus israelitas [vease ρ. 182].
ISRAEL ΕΝ CANAAN
i,UN RIΊ1JAL DE RECΟΝCΙLιAcιόΝ? Una tablilla ugaritica, ίmica en su genero. podήa constituir un ritual de reconciliacίόη entre 10s diferentes elementos etnicos de la cludad. ΕΙ caracter repetitivo de 10s parrafos permite restltulr facilmente Υ con seguridad las lagunas. He aqui un fragmento: (Se trae un carnero para el sacrificio) Efectuan§is 1a Ρurjficaciόn (con) e1 jefe de (las gentes) de qt, e1 jefe de (las gentes) de ddm. e1 jefe de 10s hurritas, e1 jefe de 10s hititas, e1 jefe de 10s a1asiotas [= chipriotas], e1jefe de (las gentes) de gbr,e1jefe de vuestros depredadores, e1 jefe de vuestros opresores, e1 jefe de (las gentes) de qrzbl.
Han§is 1a Ρuri!icaciόn ροτ vuestra inI por vuestra impaciencia Υ ροτ 1as tHIIl~ gresiones que hayais cometido; hareis / Ρuri!icaciόn.
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οdοrίferοs. La raΖόη de ser de este tipo de sacrificio reside en el hecho de que 10s dioses celestes se alimentaban ante todo de los sabores desprendidos por la coccίόη de 10s alimentos sacralizados, cuya eΙίmίηacίόη totallos Ρrotegίa de toda forma ulterior de profaηacίόη Υ de degradacίόη. Los animales eran sacrificados al aire libre sobre 10s altares erigidos en el atrio de 10s grandes templos. Se trataba de bovinos, ovinos, caprinos ο palomas (como en Israe1). ΕΙ animal ofrecido teηίa que gozar de buena salud Υ carecer de defectos fίsίcos; parece que al dios Baal se le οfrecίaη preferentemente boνi nos. Νο existe ηίηgύη rastro de sacrificios de perros ο cerdos. ΕΙ puerco era, como el macho cabrίο, el animal impuro por excelencia Υ, por consiguiente, impropio para ser sacrificado Υ consumido. υη rito comύη a la Biblia Υ a Ugarit es el sacrificio selem ο sacrificio de comuηίόη, de recoηcίΙίacίόη, destinado probablemente a preservar la armοηίa de una sociedad pluricultural compuesta de semitas, hurritas, hititas, egipcios, chipriotas Υ micenos. Εη cambio, υη sacrificio original, desconocido en el mundo bίbΙίco, es el t' ο sacrificio de eΧΡίacίόη muy practicado en el reino de Ugarit. ΕΙ rey, acompafiado a veces por la reina, preside numerosos sacrificios: «el rey sacrifica» (ydbh mlk) es la fόrmuΙa consagrada con la que empiezan muchos rituales; preνiamente se habra lavado para garantizar SlI pureza ritual: «el rey se lava, purificado» (yrths mlk brr). Reνestido de vestiduras cultuales suntuosas, el soberano dedica la ofrenda a lίΙ divinidad Υ recita normalmente el responsorio. Parece que durante algunas ceremonias las estatuillas divinas estaban νestidas Υ eπιl1 desplazadas a diversos lugares del templo.
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EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
BIBLIA RITUALES DE ISRAEL
Es de esperar que en 10s santuarios israelitas, que tanto se parecen a 10s de 10s pueblos vecinos (sobre todo a 10s fenicios Υ 10s sirios), 10s ritos sean tambien aniιlo gos. Α este respecto ηο tenemos textos antiguos, sino ίInicamente rituales codificados en el sigl0 VI por 10s sacerdotes* de ]erusalen deportados en Babilonia. Pero se puede suponer que, habida cuenta del conservadurismo del medio sacerdotal, estos rituales conservaron tradiciones seculares. Presentan pocas diferencias respecto a textos cananeos como 10s de Ugarit [vease ρ. 180], al menos en cuanto a la descrίΡcίόn de 10s ritos, porque el significado de estos ηο se indica θη ]os rituales. Ahora bien, un mismo rito puede recibir sentidos diferentes segίι.n 10s grupos que 10 practiquen. He aqui tres ejemp]os de estos rituales. ΕΙ primer sacrificio de Αarόn Los re]atos sobre el culto en el desierto, durante el Exodo, narran el primer sacrificio (Εχ 29). 10 ofrece Αarόn, e] hermano de Moises Υ primer sacerdote, asl como sus hijos, que acaban de recibir la investidura sacerdotal. Presentaras e1 novillo ante 1a Tienda
de1 Encuentro, Υ Αarόn Υ sus hijos impondran 1as manos sobre 1a cabeza de1 novillo. Luego inmo1aras e1 novίllo de1ante de1 SENOR, a 1a entrada de 1a Tienda de1 Encuentro. 7bmando sangre de1 novillo, untaras con tu dedo 10s cuernos de1 a1tar, Υ derramaras toda 1a sangre a1 pie de1 a1tar. Saca todo e1 sebo que cubre 1as entraίias, e1 que queda junto a1 higado, Υ 10s dos τίίio nes con e1 sebo que 10s envue1ve, para quemar10 en e1 a1tar. Pero quemaras fuera de1 campamento 1a carne de1 novillo, con su pie1 Υ sus excrementos. Es sacrificio ροτ e1 pecado.
Despues tomaras uno de 10s carneros, Υ sus hijos impondran 1as manos sobre 1a cabeza de1 carnero. Una vez inmo1ado e1 carnero, tomaras su sangre Υ 1a derramaras en torno a1 a1tar. Luego despedazaras e1 carnero, 1avaras sus entraίias Υ sus patas; 1as pondras sobre sus porciones Υ sobre su cabeza, Υ quemaras todo e1 carneτο en e1 a1tar. Es ho10causto para e1 SENOR, ca1mante aroma de manjares abrasados en honor de1 SENOR (Εχ 29,10-18).
Αarόn Υ
Los vv. 31-35 narran el banquete sagrado para Αarόn Υ sus hijos, del que se excluye a todos 10s laicos; 10s restos de la comida seran quemados porque «son cosas sagradas». Finalmente se recogen las normas del holocausto cotidiano. He aqui 10 que has de ofrecer sobre e1 a1tar: dos corderos prima1es cada dia, perpetuamente. Ofreceras un cordero ροτ 1a maίiana Υ e1 otro entre dos 1uces; Υ con e1 primer cordero, una decima de medida de f10r de harina, amasada con un cuarto de sextario de aceite de oliva molίda, Υ como ιίbacίόn un cuarto de sextario de vino. Ofreceras e1 otro cordero entre dos 1uces; 10 ofreceras con 1a misma οb1acίόn que a 1a maίiana Υ con 1a misma 1ίbacίόn, como ca1mante aroma de1 manjar abrasado en honor de1 SENOR, en ho10causto perpetuo, de generacίόn en generacίόn, ante e1 SENOR, a 1a entrada de 1a Tienda de1 Encuentro, donde me encontrare contigo, para hab1arte alli (Εχ 29,38-42). Εη 10s pasajes citados todo, excepto la ausencia de un idol0, es conforme con 10s rituales sacrificiales cananeos: nόtese de una manera mas particular la importancia del holocausto, 10s ritos de ensangrentamiento, la ίmΡοsίcίόn de las manos sobre las ofrendas que se han de consagrar, la ofrenda de un toro como para el dios ΕΙ ο el dios Baal. ΕΙ rito del ensangrentamiento es particularmente destacable Υ tipica-
Los ritos de exorcismo Υ Ια αdίνίnαcίόn Se han encontrado algunos rituales de exorcismo. Un ejemplo excelente, pero dίfίcίΙ de traducir, fue descubierto en 1978 en Ras IbnHani, cerca de Ugarit. Estos ritos estaban destinados a librar al sujeIΗ2
ISRAEL ΕΝ CANAAN
mente sirio: Βθ hace tabu un objeto aI untarIo con sangre animal (vehiculo de transmisίόn de la vida). ΕΙ
becerro de oro
ΑΙ .ver e1 pueb10 que Moises tardaba en bajar ,!~1 monte, se reunίό ell torno a ΑΒτόΩ Υ 1e dljo: (ιAnda, haznos υΩ dios que vaya de1ante de nosotros, pues ΩΟ sabemos que ha sido de ese Moises, que 1I0S sacό de1 pais. de EgIpto>!.. ΑΒτόΩ 1es reSΡοndίό: «QuItad de 1as orejas 10s pelldientes de οτο a vuestras mujeres, hijos e. h/jas, Υ traedme-
10s». 7bdo e1 pueh,10 se qulto 10s pendientes qe oro de ~as orejas, Υ 10s elltregό a ΑΒτόΩ. ΕΙ 10s tomo ?e sus manos, 10s fundίό en υΩ molde e hIzo υΩ becerro s:Ie fundίcίόn. Entonces e110s exclamaron: (cEste es Ιυ Dios, Isr~el, el que te ha sacado del pais de Egιpto>!. ΑΙ ver10 ΑΒτόΩ, erίgίό un a1tar ante el becerro Υ anuncίό:«Maiίana habra fiesta en honor de1 SENOR». ΑΙ dia sIguIente se levantaron de madrugada Υ ofrecieron ho10ca'!~tos Υ presentaron sacrificios de comunlon. ΕΙ p,uebl0 se sι;ntό a comer Υ beber, Υ despues se levanto ΡΒΤΒ divertirse (ΕΧ
32,1-6). Todo .este. pasaje biblico, que empieza con el eplsodio del becerro de οιο Ροdήa aplicarse a 10s dioses ΕΙ ο Baal. ΕΙ S~fιor se presen.ta como ~ gran dios de la tormentc;ι; su ld?10 ~oνιηo Υ todas las acciones rιtuales, lncluldo el banquete, estan inspirad~s θΩ ε:Ι !Uοdε;10 cananeo, abominable segun MOlses (vease, por ejempl0 cόmο pone a Israel en guardia contra 10s' cu1tos cananeos en Dt 12,29-31). ΕΙ
calendario ritual
ΕΙ c~ε:ndarίο. ι:J.e Numeros 28-29 aporta preC:l~l?neS utlles so.bre el calendario Sa?n~lCIc;ιl Υ sus modal1dades. La introduc-
clon.l~ι:J.ica claramente la CοnceΡcίόn del sa<:nflclo, a saber: ofrecer el alimento al SENOR.
Dijo e1 SENOR a Moises: «Manda ιι I()s israelitas θΩ estos terminos: Thndreis <:ιι;(ω do de ofrecer a su tiempo mi ofrenda. πιl alimento, manjares mios .abrasados de <:ι~1 mante aroma. Les diras: Este sera el mIIrιjlll abrasado que ofrecereis a1 SENOR...» (Nn\
28,1-3). Siguen las prescripciones relativas ιι 10s sacrificios cotidianos, 10S del slιbado, la neomenia (la luna nueva que marca ΟΙ comienzo del mes), 10S azimos, la fiesta do las Semanas, la de las AclamacIones, οΙ dIII de la ΕΧΡίacίόn* (Κίρρυτ) Υ la fiesta de Ι/ιιι Tiendas. Citemos sImplemente 108 ritoll relativos a la neomenia, la fiesta dol comienzo del mes lunar. Los primeros de mes ofrecereis ιιι, holocausto al SENOR: dos novi11os. υΩ carno το Υ siete corderos de υΩ Biίo. sin ta(:JIIJ. Como οblaciόn, tres decimas de fJor do harina amasada con aceite ροτ cada Ωονί 110; dos decimas de fJor de harina amIIsIIdiI con aceite, como οb1acίόn con el carnoro; υΩΒ decima de fJor de harina amasada (:011 aceite, ροτ cada cordero. Es υΩ holocausto de calmante aroma, manjar abrasado pBtΊι el SENOR. Las libaciones correspondiento5 seran: medio sextario de vino ροτ Ωονί110, υΩ tercio de sextario ροτ carnero Υ lln CUiIr Ιο de sextario ροτ cordero. έste sera ΟΙ ho10causto mensual, todos 10s meses do/ Biίo, υΩΟ tras otro. Ofreceras tambien ιι/ SENOR, como sacrificio ροτ e1 pecado. un macho cabrio con su 1ibaciόn, ademas do/ holocausto perpetuo (Nm 28,11-15).
Estas ο frendas , naturalmente m"I Importantes que las de 10s sacrificios cotidianos, son, una vez mas, conformes βΙ uIo cananeo ο ugaritico. Νόtese el sacrificio «expIatorIo» del macho cabrlo (el chivo* emisario) que, cargado con las ίmΡureΖΛΙ de Israel Υ despues eliminado fisicamen·· te, tiene que contribuir de esta manerII. .. que el puebl0 de Dios sea puro.
to de1 eSΡίrίtu ο de 10s eSΡίrίtus ma1eficos (demonios) que haωίΙΙΙ provocado su enf~rmedad. Estos eran representados genera1mt>nlt' en forma de serplen~e. Es difίci1 precisar actua1mente si, COl110 ι'Ι1 otros 1ugares de1 antlguo Oriente ΡrόΧίmο, 1a enfermedad era (οι) ItI
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EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL
cebida como consecuencia de una falta. Ηabίa otros conjuros para la mujer embarazada, destinados a proteger su embarazo Υ asegurarle un feliz alumbramiento. Al contrario de 10 que se observa en Mari Υ en la Biblia, la adiviηacίόη profetica ηο esta atestiguada en Ugarit en ninguna de sus formas. Εη cambio, las practicas manticas mas utilizadas estaban ligadas a la hepatoscopia, a saber, el examen del hίgadο del animal sacrificado, generalmente un carnero para las consultas del rey ο de una personalidad importante. ΕΙ hombre antiguo sίtuό con frecuencia la sede de la vida Υ del alma en el hίgadο. «Se creίa que el dios, al que se οfrecίa un animal ritualmente sacrificado, se identificaba con el, Υ que su eSΡίrίtu se fusionaba entonces con el del animal; en consecuencia, la lectura de 10s signos observados sobre estos όrgaηοs Ρermίtίa acceder con claridad al eSΡίrίtu de las divinidades que Ροdίaη aportar una respuesta, favorable ο desfavorable, a una pregunta sobre acontecimientos futuros ο sobre el comportamiento que se debίa observar en determinadas circunstancias» Ο. GACHET, Le pays dΌugarίt autour de 1200 av.].C., Paris 1995, ρ. 247). Se han encontrado numerosos modelos de hίgadο. Las cuestiones planteadas coηcerηίaη generalmente a problemas importantes: guerras, polίtica interior, construcciones, enfermedades. ΕΙ carnero purificado era sacrificado Υ su hίgadο examinado de inmediato por el adivino (baru). Se trataba de una οbservacίόη aηatόmίca Υ patoΙόgίca de las partes del hίgadο Υ de su superficie; se habίa establecido una verdadera geografίa heΡatοscόΡίca. Las observaciones Υ las interpretaciones de 10s signos eran anotadas en tablillas Υ en mode10s de hίgadο en arcilla, 10 que dio origen a la fοrmacίόη de autenticas colecciones adivinatorias con cΙasίficacίόη en series. Ademas de la hepatoscopia, el pueblo de Ugarit, Υ probablemente el conjunto de 10s cananeos, recurrieron a 10s presagios (omina) deducidos de la οbservacίόη de 10s astros (luna, sol), de 10s suenos Υ de 10s nacimientos monstruosos. R.L.
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TERCERA PARTE
Los
DOS REINOS
Los
DOS REINOS
L periodo de Ια monarquia en Israel Υ en !udά, de SauZ αΙ destierro* en Babilonia (siglos XI-VI), Ιο abordamos aqui de tres maneras diferentes.
Ε
1 - Presentamos en primer lugar 10s textos que constituyen
nuestras fuentes principales: lOS cuatro libros hίstόrίcos de !osue, !ueces, 1 Υ 2 Samuel, 1 Υ 2 Reyes. Estos libros forman un vasto conjunto literario llamado Historia deuteronomista, porque fueron redactados segun Ια teologia del libro del Deuteronomio, antes Υ durante el destierro, 2 - Despues de esta αΡrοχίmαcίόn literaria, seguimos Ια his-
toria de los dos reinos de Israel Υ de !udά durante cinco siglos (de 1030 α 539), !alonada por los nombres de los reyes Saul, David Υ SαΙοmόn, Υ despues por los nombres de los otros reyes de Israel Υ de !udά, esta historia de Ιa monarquia acaba con el destierro en Babilonia (587-539), 3 - Por ultimo, completaremos este recorrido hίstόrίco con n1 j' ''"1 ι,.,,. ';nstl'tuc'onc" . • .,) Ac T"ra Ul "α ";~;σ/l~ dΛ ~~'~;"'~+~ dc
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Los
DOS REINOS
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Los TEXTOS: ΙΑ HISTORIA DEUTERONOMISTA
PRESENTACION DE LOS LIBROS
Ellibro del Deuteronomio pone fin a la primera parte del Antiguo Testamento, el Pentateuco. Pero al mismo tiempo este libro sirve igualmente de obertura Υ de punto de partida para los libros llamados hίstόrίcos (Josue, ]ueces, 1 Υ 2 Samuel, 1 Υ 2 Reyes) Υ que en el canon* de la Biblia hebrea estan situados despues del Deuteronomio (la tradίcίόη judίa llama a estos libros «Profetas anteriores»). ΕΙ Deuteronomio alude de continuo a la entrada inminente de 10s israelitas en la Tierra prometida, que empezara con la traνesίa del ]ordan. Es justamente ellibro de ]osue el que narra tanto este paso como la «conquista» de la tierra. Por otro lado, se encuentran referencias explίcitas mutuas entre los libros del Deuteronomio Υ de ]osue. Αsί en Dt 11,29 se encuentra la orden siguiente: «Cuando el Seftor tu Dios te haya introducido en la tierra a la que vas a entrar para tomarla en Ροsesίόη, pondras la beηdίcίόη sobre el monte GarίΖίη Υ la maΙdίcίόη sobre el monte Ebal». ΕΙ cumplimiento de esta orden se narra en ]os 8,30-35: ((Entonces ]osue coηstrUΥό un altar al SΕΝΌR, Dios de Israel, en el monte Ebal. [... ] Todo Israel, sus ancianos, sus escribas Υ sus jueces, de pie a los lados del arca, [... ] la mitad en la falda del monte GarίΖίη Υ la otra mitad en la falda del monte Ebal, segιin la orden de Moises, siervo del SIfiOR». Debido a este estrecho νίηcuΙο entre el Deuteronomio Υ ]osue, sc cοηsίderό con frecuencia que ellibro de ]osue era el verdadero fin lie la primera parte del Antiguo Testamento. Por ello se hablaba ι1ι' Hexateuco (<
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como muestra por ejemplo la eχhοrtacίόη de Dt 6,12-15: «Cuidate de ηο olvidarte del SENOR que te sacό del pais de Egipto, de la casa de servidumbre. [... ] Νο vayais detras de otros dioses, de 10s dioses de 10s pueblos que tendreis a vuestro alrededor, porque el SENOR tu Dios, que esta en medio de ti, es υη Dios celoso. La ira del SENOR tu Dios se encenderla contra ti Υ te harla desaparecer de la faz de la tierra». Las actitudes denunciadas son justamente las que adoptaron 10s israelitas en la epoca anarquica de 10s jueces*: «Abandonaron al SENOR, el Dios de sus padres, que 10s habla sacado de la tierra de Egipto, Υ siguieron a otros dioses de 10s pueblos de alrededor. [... ] Entonces se eηcoΙerίΖό el SENOR contra Israel» (Jc 2,12-14). Por ello el comienzo del1ibro de 10s Jueces se lee como la traηsgresίόη de las amonestaciones del Deuteronomio. Dt 6,15 habia anunciado la deΡοrtacίόη lejos de la Tierra prometida como castigo extremo por la desobediencia del puebl0. Υ eso es precisamente 10 que sucede al final del Segundo libro de 10s Reyes: «Asi fue como Juda Ρartίό al exilio, lejos de su tierr.i» (2 R 25,21). Estos diferentes lazos que hacen que 10s libros del Deuteronomio, de Josue, de 10s Jueces, de Sal11uel Υ de 10s Reyes aparezcan como una unidad literaria Υ teοlόgίca han llevado a 10s exegetas a agrupar estos libros bajo el nombre de «Historia deuteronomista», ya que el estilo Υ las preocupaciones del Deuteronomio se mantienen en estos libros hίstόrίcos. Como terminan con una ίηfοrmacίόη sobre la Ιίberacίόη del rey judIo Jeconias de su cautividad babίΙόηί ca hacia 562 (2 R 25,27-30), se ha sacado la coηcΙusίόη de que la Historia deuteronomista debίό nacer poco despues de estos acontecimientos, durante el destierro babίΙόηίco. La destruccίόη de Jerusalen Υ de su Templ0 por el ejercito babίΙόηίco Υ la deΡοrtacίόη de 10s sabios judIos a Babilonia (en 597 Υ 587) representaron una crisis sin precedentes para el puebl0 de Juda. Todos 10s pilares sobre 10s que descansaba su identidad Υ su fe en Dios se derrumbaron: el Templo destruido, la monarquia desmantelada, el pais ocupado Υ una parte de su Ροblacίόη deportada. lCόmο habla que situarse frente a sel11ejante crisis? Segύη la ideologia dominante en Oriente ΡrόΧίmο, cabla interpretar estos acontecimientos como la victoria del dios Marduk Υ de 10s otros dioses babίΙόηίcos sobre el Dios de Juda. Υ es indudable que algunos sintieron la teηtacίόη de abandonar al Sefιor para volverse a las divinidades babίΙόηίcas, aparentemente mucho mas poderosas. Frente a esta crisis de identidad, un grupo de deportados compuesto por antiguos funcionarios de la corte, por una parte de la nobleza rural Υ por algunos sacerdotes* se pone a trabajar Υ redacta la «Historia deuteronomista», creando asl el primer cuadro historiografico del 190
LOS TEXTOS:
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HISTORIA DEUTERONOMISTA
pueblo israelita. Υ 10 hace para explicar el cataclismo sucedido ηο como una debilidad del Sefior frente a Marduk, sino como un castigo para el pueblo Υ sus jefes por ηο haber respetado la alianza entrc el Sefior e Israel, tal como esta consignada en el Deuteronomio. Esto explica el hecho de que las alusiones a la deΡοrtacίόη Υ a l.ι perdida del pais esten por todas partes dentro de la Historia deuteronomista, la cual se estructura sobre todo con la ayuda de los discursos. ΕΙ recurso frecuente a este genero literario se toma dellibro del Deuteronomio, que esta construido como un gran discurso de despedida de Moises, en el que expone la ley Υ las condiciones de una reΙacίόη armoniosa entre Dios Υ su pueblo [vease ρρ. 149 Υ 1551.
Ellibro de ]osue . Empieza con un discurso del Sefior a Josue (Jos 1,1-9), que 10 confirma como sucesor de Moises Υ le da la orden de conquistar Ι.ι Tierra prometida. La primera parte dellibro (Jos 2-12) narra, despues de la traνesla del Jordan, la guerra* de los israelitas contra los habitantes del pais, Υ especialmente la toma de Jerίcό, de ΑΥ Υ de Betel Υ la sumίsίόn de Gabaόn. He aqui el final del relato de la 1om.l de Jerίcό. ΕΙ septirno dia, se levantaron coη el alba Υ dieron Ια vuelta α Ια cίll dad (segun el I1lismo rito) siete veces. (SόΙο aquel dia dieron Ια vueltl/ α Ιa ciudad siete veces.) Ια septirna vez, los sacerdotes tocaron Ιa trompeta Υ ]osuf dijo αΙ pueblo: «jLanzad el αΙαΓίάο, porque el SENOR os ha entregado Ια ciudad!». [...} ΕΙ pueblo ΙαηΖό el alarido Υ se tocaron las trompetas. ΑΙ escuchar el pueblo Ια νΟΖ de Ια trompeta, ΡrοrrUl1ιΡίό εη gran alarido, Υ el muro se νίηο abajo. Ια gente escaΙό Ια ciudad, cada uno por el lugar que tenia enfrente, Υ se apoderaron de ella. Consagraron αΙ anatema* todo Ιο que habia en Ια ciudad, hombres Υ mujeres, jόvenes Υ viejos, bueyes, ovejas Υ asnos, α filo άε espada (Jos 6,15-16.20-21). La segunda parte dellibro (Jos 13-21) contiene numerosas list.ls, catastros que indican las fronteras de las tribus* Υ los territorios quc Josue les atribuye. ΑΙ final se encuentra una primera coηcΙusίόη redactada en el estilo deuteronomista: Εί StNUl< άίο a los israeliras τοάα ία rierra que habla jurado dar α sus padres. Ια ocuparon Υ se establecieron en ella. ΕΙ SENOR les con(('dίό ραΖ en todos sus confines, tal como habia jurado a sus padres, Υ ninguno de sus enemigos pudo hacerles frente. ΕΙ SENOR entregό α todos sus enemigos en sus manos. Νο ΙαΙΙό una sola de todas las esplenttitfas promesas que el SENOR habia hecho α Ια casa de Israel. Τοάο se curnpliI} (Jos 21,43-45). (Ι
LOS DOS REINOS Este breve parrafo esta dominado por la palabra «todo». ΕΙ escriba deuteronomista que redactό este texto quiere mostrar que todo 10 que el SENOR habia prometido (en el Deuteronomio) se ha cumplido. Pero al mismo tiempo estos versiculos se dirigen a unos destinatarios que se ven privados de este cumplimiento, a 10s desterrados. Esta ambigίiedad prosigue en el discurso de despedida de Josue en el capitulo 23, que es la coηcΙusίόη de la edίcίόη deuteronomista del libro de Josue. Εη la primera parte de su testamento, Josue desarro11a el tema de la reaΙίΖacίόη de las promesas divinas, pero en la segunda parte considera la perdida de la tierra en caso de que Israel desobedezca a las prescripciones de la alianza: «Si quebrantais la alianza que el SENOR vuestro Dios os dio, si os vais a dar culto a otros dioses Υ os postrais ante e11os, la ira del SΕΝΌR se encendera contra vosotros Υ desaparecereis rapidamente de la esplendida tierra que os ha dado» Oos 23,16). Α ΡrΟΡόsίtο de esta Ρreseηtacίόη de la conquista de Canaan por Josue Υ las tribus de Israel, es indispensable recordar el punto de vista del historiador, presentado en la parte anterior [vease ρ. 165] Ellibro de 105 ]uece5 Εη la edίcίόη deuteronomista de 10s libros hίstόrίcos, tras el testamento de Josue en Jos 23 seguia inmediatamente la ίηtrοduccίόη a la epoca de 10s jueces en Jc 2,6-3,5. Se trata de υη discurso aηόηίmο, de una «voz en off», donde el autor deuteronomista presenta su vίsίόη de este periodo ciclico en cuatro tiempos. Despues de la muerte de Josue, el pueblo abandona al Seiίor Υ da culto a otros dioses (ι). Dios se encoleriza Υ entrega al puebl0 en manos de sus enemigos (2). Esta ΟΡresίόη provoca el arrepentimiento del puebl0 (3). Entonces Dios interviene en favor de su puebl0 suscitando υη «juez», es decir, υη caudi11o, υη lίder carismatico que libera al pueblo de sus enemigos (4). Todo vuelve a estar en orden hasta la muerte del juez. Εη ese momento las tribus israelitas se interesan de nuevo por otras divinidades (1) Υ el ciclo vuelve a empezar. Esta Ρreseηtacίόη deuteronomista otorga una coherencia a 10s ~~l~"'~o u"l'Ι:~r~n"'cr iL L i l .,) .ι\,., άιυ..)
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mente se trataba de tradiciones independientes entre S1 sobre heroes militares de diferentes tribus de la coηfederacίόη israelita. Tal vez las historias sobre Saηsόη en Jc 13-16 ηο provengan de la misma fuente que la coΙeccίόη de 10s relatos de salvadores en Jc 3-12, debido a su caracter burlesco Υ sus impresionantes semejanzas con las leyendas griegas de Hercules. 192
LOS TEXTOS:
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HISTORIA DEUTERONOMISTA
Εη eI antiguo Oriente, eI verbo «juzgar» (Safa,t) designaba a menudo eI conjunto de Ios funcionarios reaIes, como en Ia Ρetίcίόη de Ios ancianos* a SamueI: «Danos un rey para que nos juzgue» (1 S 8,6). ΕΙ escriba deuteronomista presenta sucesivamente doce jueces, saIidos de Ias diferentes tribus*, como si cada una de ellas hubiese tenido su juez. De hecho, ninguno de ellos procede de Ias tribus del Sur (Ruben, Sίmeόη Υ LevO Υ Ia ίηfοrmacίόη sobre OtnieI de ]uda, que aparece en primer Iugar, es breve Υ oscura. Algunos jueces son ceIebres, por ser Ios heroes de relatos mcis desarrollados: Barac Υ Ia profetisa Debora (Jc 4-5), Gedeόη / AbimeIec (Jc 6-9), ]efte (Jc 11) Υ sobre todo Saηsόη (Jc 13-16). De Ios otros sόΙο se ofrece una ίηfοrmacίόη muy breve. ΕΙ Iibro de Ios ]ueces concIuye con una «crόηίca escandalosa» (Jc 17-21), en Ia que se habIa de vioIaciones, de matanzas entre tribus, de comportamientos poco recomendabIes de Ios sacerdotes, etc. Estos reIatos sirven para preparar Ia llegada de la monarquia tal como se describe en eI Primer Iibro de Samuel. Εη efecto, estos relatos chocantes estcin atravesados por un estribillo que se encuentra iguaImente en Ia coηcΙusίόη delIibro: «Por aquel tiempo ηο habίa rey en Israel Υ cada uno hacίa 10 que le parecia bien» (Jc 21,25). Sobre todo este periodo de los jueces, conviene ηο oIvidar las aportaciones de los historiadores [vease ρ. 168].
libros de Samuel Ios manuscritos hebreos hasta el sigIo XVI, Ios dos Iibros de SamueI eran considerados como un solo libro; de hecho, son Ios dos tomos de una soIa obra. Tratan de Ios origenes de Ia monarquia israelita. ΕΙ discurso de SamueI en 1 S 12 cumpIe Ia fuηcίόη de bisagra. ΕΙ profeta* Samuel, que es igualmente presentado como el ίιItimo juez (Υ cuyo nacimiento, νοcacίόη* Υ hazafΊas se narran en 1 S 1-7), confirma la ίηstaΙacίόη de Saίιl como primer rey de Israel (1 S 8-12). Pone en guardia contra los peligros de una monarquia que ηο serί,l conforme a la voIuntad de Dios: «Aqui teneis ahora al rey que os habeis elegido, que habeis recIamado. ΕΙ SENOR ha establecido un rey sobre vosotros. Si temeis aI SENOR Υ Ie servls, si escuchciis su VΟΖ Υ ηο os rebelciis contra las όrαeηes del S1:NU1<.; si vosoιros Υ el rey que reinc sobre vosotros seguis al SENOR νuestro Dios, estci bien. Pero si πο escuchciis Ia VΟΖ deI SENOR, si os rebeIciis contra sus όrdeηes, entonces Ia mano deI SENOR pesarci sobre vosotros Υ sobre vuestros padres» (l S 12,13-15). Despues de Ia Ρreseπtacίόη del comienzo del reinado de S,lίll (l S 13-15), se dedican dos grandes secciones a Daνid que es, segίιl) L05
Εη
LOS DOS REINOS
10s escribas deuteronomistas, el fundador de la ύηίca dinastίa real legίtima. Los relatos de la asceηsίόη de David en 1 S 16 - 2 S 5 describen 10s conflictos entre Saύl Υ David, la coroηacίόη de David en Ηebrόη Υ su establecimiento en Jerusalen. La segunda gran seccίόη literaria que esta dedicada a David trata sobre el problema de su sucesίόη, sobre las diferentes revueltas contra el Υ sobre el acceso de SaΙ0mόη al trono como consecuencia de las intrigas tramadas por su mujer Betsabe Υ el profeta Natan (2 S 6 -1 R 1). Mientras que en la historia de la subida al trono, David es presentadode una manera idealizada, la historia de su sucesίόη presenta a υη David ηο exento de rasgos sombrIos, que ηο duda ηί siquiera en ordenar un asesinato para ocultar su adulterio con Betsabe (vease 2 S 11).
Los libros de 10s Reyes igual que 10s libros de Samuel, fueron durante mucho tiempo editados como υη solo libro. Empiezan con la historia del reinado de SaΙ0mόη, ante todo presentado como el constructor del Templo de Jerusalen. Εη la ίηauguracίόη del santuario tiene lugar un gran discurso de SaΙοmόη (l R 8), en el que este insiste en el cumplimiento
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REFERENCIA
1AS INFORMACIONES SOBRE LA MONARQUiA La Historia deuteronomista de las monarquias israelita Υ judia se caracteriza por unos esquemas de ίntrοduccίόnΥ de concΙusίόn que son aplicados a cada uno de 10s reyes. Estos esquemas permiten a 1a vez estructurar 1a historia Υ dar a 10s oyentes, Υ a 10s 1ectores, una aΡrecίacίόη de cada soberano. Εη 1as introducciones se encuentran 10s e1ementos siguientes: 1. Fecha del acceso deI rey a1 trono, sincronia con su hοmόnimο de1 otro reino. 2. Edad en el momento de1 acceso a1 trono (en e1 caso de 10s reyes de Juda). 3. Duracίόη de1 reinado. 1.
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de 10s reyes de Juda). 5. Juicio sobre 1a piedad de1 rey. Las conclusiones se construyen slr10s e1ementos siguientes: 6. Referencia a 1as fuentes (ana1es). 7. Μeηcίόη de 1a muerte. 8. Entierro de1 rey con sus padres. 9. Nombre de1 sucesor.
νiendose de
194
ΕΙ hecho de que el nombre de la madre sόΙ0 se mencione en e1 caso de 10s reyes del Sur es, sin duda, un indicio de que en e1 reino de Juda, contrariamente a 10 que sucede en e1 reino de1 Norte, 1a reina madre desempeiίaba una fuηcίόη Importante.
La ίntencίόn de la Historia deuteronomista aparece sobre todo en 10s juicios sobre 1a piedad de 10s monarcas. Los criterios para 1a eνa1uacίόn de 10s reyes son puramente cultua1es: 1a fidelidad hacia Dios que se manifiesta en 1a obediencia a 1a 1ey mosaica Υ en 1a fidelidad a1 Temp10 de Jerusalen. Esto explica e1 hecho de que nlngun rey del ΝΌrte pueda obterιer urιa aΡrecίacίόn enteramente positiva. Νί siquiera e1 rey Jehu, camΡeόn de 1a fe yahvista Υ enemigo acerrimo del culto a Baal, puede cumplir 10s criterios deuteronomistas, porque se piensa que 10s santuarios del Norte (Betel Υ Dan) compiten de manera ilegitima con el Temp10 de Jerusa1en: <
LOS TEXTOS:
LA HISTORIA DEUTERONOMISTA
de la promesa de una dinastla hecha a David (2 S 7), pero simultaneamente considera ya el final del culto en el Templo: «ΕΙ SENOR ha cumplido Ια promesa que Ρrοnuncίό. Me ha establecido como sucesor de mi padre David Υ me ha sentado sobre el trono de lsrael, como el SENOR hαbία dicho, Υ ΥΟ construire el templo αΙ Nombre del SENOR, Dios de Israel [...]. Cuando pequen contra ti [...] Υ tu, ίπί tado contra ellos, los entregues αΙ enemigo, Υ sus vencedores los deporten αΙ ραίs enemigo [...], si en εΙ ραίs de los enemigos que los deportaron se vuelven α ti con todo su corαΖόn Υ con toda su alma Υ te suplican vueltos hacia Ια tierrα que diste α sus padres Υ hαciα Ια ciudαd que has elegido Υ el templo que he ediJicado α tu Nombre, escucha tu en los cielos, lugαr de tu morαda, [...] escucha tu en los cielos su οrαcίόn Υ su plegαria Υ hαzles justicia» (l R 8,20.46.48-49.45).
Aqui se refleja de nuevo la sίtuacίόη del destierro, en la que para 10s deportados el Templo destruido sirve de 10 que 10s musulmanes llamarlan la qiblα, es decir, la dίreccίόη hacia la que el fiel se orienta para orar.
Pero ]ehίl ηο se retractό de Ios pecados que ]eroboan, hijo de Nebat, hizo cometer a Israel, 10s becerros de οτο de Betel Υ de Daru> (2 R 10,29-30).
10s santuarjos, derrjbό 1as este111.'i Υ 10s cjpos sagrados. Hjzo pedazos 111 serpjente de bronce que Mojses habJl1 hecho [5] (2 R 18,1-4).
Tambien se juzga a 10s reyes de ]uda a la luz de su antepasado David, que aparece en estas informaciones como el rey ejemplar. Son muy pocos 10s reyes que obtienen buenas notas sin restrίccίόη;sόΙ0 dos: Ezequias Υ ]osias. He aqui el marco deuteronomista del reinado de Ezequias durante el cual fracasό (en 701) el asedio asirio de ]erusalen (los nίlmeros entre corchetes remiten a 10s elementos enumerados anteriormente):
Ε1 resto de 10s hechos de Ezequjas. S/JS exjtos mjJjtares, cόmο cοnstrUΥό 1α a1berc:iI Υ el canal para 1a traida de aguas a 18 ClU dad, ino esta escrjto en e1 Libro de 105 Anales de 10s reyes de juda? [6] EzθqιιII15 reΡοsό con sus antepasados [7 / 8]. Υ Manases, su hjjo, reίnό en su luglll" [91 (2 R 20,20-21).
En el aiio tercero de Oseas, hjjo de E1a, Tey de Israel, cοmenΖό a rejnar Ezequias, hίjo de Ajaz, rey de juda [Ι]. Tenia vejnticjnco aiios cuando cοmenΖό a rejnar [2] Υ τejnό vejntjnueve aiios en jerusalen [3]. Su madre se lJamaba Abia, hjja de Zacarias [4]. Hjzo 10 recto a 10s ojos del SfNOR, exactamente como Davjd, su padre. ΕΙ fue qujen
retjτό
cοrtό
Εη el caso de Ezequias estas ίηίorι1\ΙΙ ciones enmarcan numerosos relatoB 'ΙΙΙ() se desarrol1an ba]o su reinado. Εη ΟΙ CIt80 de otros reyes 10s escribas deuteronOI1\i8 tas aftaden muy poco a estas informacio nes (vease, ροτ ejempl0, Basa de Israol. 1 R 15,33-16,6, que, ηο obstante, roίηό 24 aftos), bien porque tenian pocas noticiR8, bien porque pensaban que su rolnI\Cto habia sido poco importante dcsclo ο( punto de vista teοlόgίcο.
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LOS DOS REINOS
Despues de la muerte de SaΙ0mόη, el reino unido creado por David se divide (1 R 12). La dinastla daVldica reinara en el Sur, en el reino de Juda, mientras que el reino de Israel, en el Norte, coηοceπί una sucesίόη violenta de varias dinastlas. Los escribas deuteronomistas estructuran la historia paralela de 10s dos reinos (1 R 13 - 2 R 17) sirviendose de introducciones Υ de conclusiones que enmarcan el reinado de cada rey [vease «Las informaciones sobre la monarqufa», ρ. 194]. Cada monarca esta sometido a υη juicio de valor que se manifiesta en la obediencia a la ley de Moises Υ en la fidelidad al Templ0 de Jerusalen. 2 R 17 cuenta Υ comenta la calda del reino de Norte Υ su traηsfοrmacίόη en provincia asiria en 722 a.C. Este comentario deuteronomista explica la raΖόη de la catastrofe del reino del Norte Υ a la vez prepara la de Juda. 2 R 18-25 narra la historia de Juda, dominado primero por 10s asirios Υ despues por 10s babilonios. ΕΙ rey ejemplar de esta ίιltima epoca es Joslas (2 R 22-23), que emprende una «reforma» cultual, declarando el Templo de Jerusalen como unico santuario legftimo Υ suprimiendo asl 10s cultos asirios en Juda. Νο obstante, dos decenios despues de su muerte 10s babilonios asedian Jerusalen, deportan al rey Υ su corte Υ despues, en 587, incendian el Templo. La Historia deuteronomista termina con la Ιίberacίόη del rey Jeconlas de su cautividad babίΙόηίca Υ su admίsίόη a la mesa del rey babίΙόηίco: «Le hizo mudar sus ropas de Ρrίsίόη Υ [Jeconlas] comίό siempre a la mesa en su presencia por el resto de sus dfas. Por dίSΡοsίcίόη del rey, se le coηsίgηό υη sustento permanente, para cada dla, durante todos 10s dlas de su vida» (2 R 25,29-30). Este final es bastante misterioso; en efecto, falta υη comentario conclusiνο. Es como si se quisiera dejar abierta la ίηterpretacίόη de este acontecimiento. LA TEOLOGIA DΕUΤΕRΟΝΟΜΙSΊΆ
La primera edίcίόn bajo ]οsίas La edίcίόη exίlica de la Historia deuteronomista trataba de dar una tλ!J
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todo, se encuentran en 10s libros hίstόrίcos textos redactados en υη estilo deuteronomista, pero que, al parecer, aun ηο conocen 10s acontecimientos tragicos de 597-587. Asl, el texto que relata υη oraculo* divino en el que el Sefior promete a David una dinastla eterna (2 S 7, vease ρ. 214) ηο alude a la ίηterrUΡcίόη del1inaje daVldico Υ, sin duda, fue redactado antes de la calda de Jerusalen. Εη efecto, pa196
LOS TEXTOS:
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HISTORIA DEUTERONOMISTA
rece plausible que 10s οrίgeηes de la Historla deuteronomlsta se remonten a la epoca anterlor al exilio, probablemente a la del reίΠίΙ do de Jοsίas (640-609). Ιa
reforma de ]οsίas
Segίin el relato bίbΙίco (2 R 22-23), su relnado esta marcado por el descubrlmlento de υη ro11o de pergamlno durante la reaΙίιacίόη de unos trabajos en el Templo de Jerusalen. La lectura de este libro 11eνό
al rey, ayudado por sus sacerdotes Υ sus escribas, a efectuar υπα reforma religiosa cuyo objetlVo era centralizar el culto al Sefior en υη santuarlo ίinlco Υ erradicar asί todas las demas formas de cu1to dedicadas al Sefior ο a otros dioses, conforme a las prescripciones del libro encontrado. Ya 10s Padres de la Iglesia identificaron este ro11o mlsterloso con ellibro del Deuteronomlo. Αsί pues, exlste υπ νίηcuΙ0 entre la prlmera edίcίόη del Deuteronomio Υ la epoca de Jοsίas. Es indudable que bajo su relnado νίο la luz υη primer esboιο de la Historla deuteronomlsta. Los autores de esta Historia son 10s consejeros de Jοsίas, entre 10s cuales la familia de Safan desemΡefiό υη papel Importante (vease 2 R 22,8-10). Estos funcionarios querίaη presentar a Jοsίas como el rey idea1 que reSΡetό en todo la voluntad de Dios, como se puede cornprobar comparando el mandamlento central del Deuteronomio conla concΙusίόη de la reforma de Jοsίas: «Escucha, Israel: el SENOR nuestro Dios es el ίinlco SENOR. Amaras al SENOR tu Dios con todo tu corίΙ Ζόη, con toda tu alma Υ con todas tus fuerzas» (Dt 6,4-5). ΑhοrίΙ bien, este mandamlento de fidelidad total al Sefior con11eva una partlcularidad. ΕΙ termlno hebreo meΌd, que aquί hay que traducir como «poder, fuerza», es normalmente utilizado como adverbio (<
Las opclones teοlόgίcas de esta primera edίcίόη se explican a partiI' del contexto hίstόrίco slro-palestlno del sigl0 νΗ a.C., que eS e1 de 1.1 dοmίηacίόη aslrla. Esta se ejercίa ηο sόΙ0 en 10s planos I111litίlf Υ polίtico, slno tambien en el nivel cultural. Efectivamente, 10s aSIΓiοs
19
LOS DOS REINOS Ρrοducίaη numerosos
textos (tablillas, cilindros, estelas) e imagenes (sobre todo bajorrelieves) con ayuda de 10s cuales afirmaban la superioridad del rey asirio Υ de sus dioses. La primera edίcίόη de la Historia deuteronomista esta muy marcada por la ίdeοΙ0gίa Υ tambien por el estilo de estos documentos asirios. ΕΙ libro del Deuteronomio contiene, en efecto, numerosos paralelos con 10s tratados de vasallaje que 10s asirios ίmΡοηίaη a 10s reyes de las poblaciones sometidas. La palabra hebrea berit, que se suele traducir por «alianza» deberίa ser vertida mas bien como «tratado (de vasallaje)>>. Algunos textos del Deuteronomio se toman directamente de estos tratados. Es evidente que las maldiciones de Dt 28 se toman de υη tratado que el rey Αsaradόη impuso a sus vasallos:
Que los dioses nombrados en esta tablilla del tratado hagan que tu suelo sea tan estrecho como un ladrillo. {... ) Ιο mismo que Ια lluvia no cae de un cielo de bronce {... } en lugar del roclo, que lluevan carbones ardientes sobre tu pais {...}. Que Ninurta, el primero entre los dioses, te abata con su jlecha feroz; que llene Ια llanura con tu sangre, que di de comer tu carne αΙ άguίlα Υ αΙ buitre (Tratado de Αsaradόη, 672 a.C.; segun
traduccίόη de
J. Briend, L. Lebrun).
Los cielos de encima de tu cabeza serάn de bronce, Υ Ια tierra de debajo de ti serά de hierro. ΕΙ SENOR dαrά como lluvia α tu tierra polvo Υ arena, que caerάn del cielo sobre ti hasta tu destruccίόn. {. ..} Tu cαdά ver serά pasto de todas las aves del cielo Υ de todas las bestias de Ια tierra (Dt 28,23-26). Estos paralelos muestran que 10s autores del Deuteronomio quieren presentar al Sefior a imagen del soberano asirio que impone una «alianza» a sus subordinados. La descrίΡcίόη de la reΙacίόη entre Israel Υ su Dios con la ayuda de 10s conceptos asirios puede aparecer hoy como el resultado de una teοΙ0gίa particularmente opresora. Sin embargo, conviene situar el Deuteronomio en el contexto de la dοmίηacίόη asiria. Entonces su mensaje se puede resumir asί: sί, Israel tiene efectivamente υη soberano al que debe una fidelidad absoluta. Νο obstante, este soberano ηο es el gran rey asirio, sino el Sefior, el unico Dios de Israel. De esta manera la adΟΡcίόη de υη modelo asirio puede tener υη significado anti-asirio Υ de liberacίόη. Israel sόlo debe obediencia a Dios Υ a nadie mas. Ια conquista del pais ΕΙ primer esbozo de 10s relatos de conquista (en Jos 1-12) be en υη contexto teοlόgίco comparable. ΑΙ igual que el
se inscrilibro del Deuteronomio, estos relatos de conquista muestran numerosos
198
LOS TEXTOS: LA HISTORIA DEUTERONOMISTA paralelos con documentos asirios que alaban las hazaftas militares de sus reyes Υ sus dioses. υη texto del rey asirio Sargόη π, 11amado «carta al dios», narra la victoria del ejercito asirio gracias a un,\ ίnterveηcίόη del dios de la tormenta, Hadad: «ΕΙ resto del pueblo habίa huido para salvar la vida [... ]. Hadad dio υη gran grito contr,\ e11os. Con la ayuda de una 11uvia torrencial Υ de piedras del cielo, aηίquίΙό a 10s que quedaban». ΕΙ relato de Jos 1 se inspira en este texto: «Υ, mientras huίaη ante Israel [... ], el SENOR ΙaηΖό del cielo sobre e110s hasta Azeca grandes piedras, Υ murieron. Υ fueron mas los que murieron por las piedras que 10s que mataron 10s israelitas ,\ filo de espada» (Jos 10,11). Αsί pues, la primera versίόη de Jos 1-12 constituye una adaptacίόη judίa del lenguaje de la propaganda militar asiria. Jos 1-12 menciona como enemigos de Israel a pueblos como 10s amorreos, los perizitas, etc., dίfίcίΙes de identificar. Ya 10s rabinos observaron que estos terminos debίaη ser υη cόdigο secreto para designar a otro puebl0, Υ teηίaη raΖόη. Los pueblos que habίa que expulsar segun Jos 1-12 serίaη 10s asirios, que en aque11a epoca ocupaban la Tierra prometida. ΑΙ atribuir las hazaftas de 10s dioses asirios al Seftor, 10s autores de Jos 1-12 afirman su superioridad frente a Asiria. Αsί mismo, se puede observar la proximidad fonetica que existe entre el nombre de Josue Υ el de Jοsίas, que significan: «el SENOR salva». Α traves de Josue, por tanto, se legitima la polίtica «anti-asiria» del rey Jοsίas.
Por consiguiente, la teοΙ0gίa de la primera edίcίόη de la Histori,\ deuteronomista esta en gran medida marcada por la adΟΡcίόη Υ la traηsfοrmacίόη de la cultura asiria, 10 cual constituye υη buen ejenlρΙ0 de la necesidad de que el discurso teοlόgίco dialogue (aunque sea de manera conflictiva) con la cultura ambiental. Ιa segunda edίcίόn en el destierro Mientras que la Ρroduccίόη literaria de 10s textos deuteroηόmίcos en la epoca de Jοsίas estuvo marcada por una vίsίόη mas bien oIJtimista de la reΙacίόη del Seftor con su pueblo Υ de la mοηarquίa davί
dica, lJ.
nUC\T~ cdicίόn
destruccίόη
dc lJ Histori:l dcutcrcnomist:l, despues dc
Ιι
de Jerusalen Υ el destierro babίΙόηίco, se enfrental),\ ,\1 problema teοlόgίco de la eχρΙίcacίόη de la catastrofe. Esta fue COll1prendida como el juicio de Dios que castigaba la desobediencia ι1ι'l pueblo Υ de sus reyes frente a las estipulaciones de la alianza consignadas en el Deuteronomio. Pero la teοΙ0gίa de la Historia deuteronomista ηο es solamente una teοΙ0gίa del juicio.
LOS
DOS
REINOS
BIBLIA EL ΡΙΝ DEL REINO DE ISRAEL La Historia deuteronomista comenta ampliamente Ia destruccίόη de Samarla (en 122) Υ la traηsfοrmacίόη del relno de Israel en provincia asiria: (ι) En cοmenzό
e1 Bίio doce de Ajaz, rey de juda, a reinar Oseas, hijo de Elιi, en
Samaria, sobre Israel. Reinό nueve aίios. Hizo 10 ma10 a 10s ojos de1 SENOR, aunque no tanto como 10s reyes de Israe1 que 1e precedieron. Sa1manasar, rey de Asiria, marchό contra Oseas, que se hizo vasallo suyo Υ 1e pagaba tributo. Pero e1 rey de Asiria descubriό que Oseas 1e traicionaba: habia despachado mensajeros a So, rey de Egipto, Υ dejό de pagar tributo a1 rey de Asiria, como en aίios anteriores. ΕΙ rey de Asiria arrestό a Oseas Υ 10 encadenό en Ρrisiόn. Entonces e1 rey de Asiria avanΖό contra todo e1 pais, marchό contra Samaria Υ 1a cercό durante tres aίios. ΕΙ aίio noveno de Oseas, e1 rey de Asiria cοnquίstό Samaria. DeΡοrtό a 10s israelίtas a Asiria Υ 10s estab1ecίό en ja1aj, en e1 jabor, τίο de Gozan, Υ en 1as ciudades de 10s medos. (Ι1) Esto sucedίό porque 10s israelίtas habian pecado contra e1 SENOR, su Dios, que 10s habia sacado de 1a tierra de Egipto, sustrayendo10s a 1a mano de1 faraόn, rey de Egipto. Habian dado cu1to a otros dioses Υ seguido 1as costumbres de 1as naciones que e1 SENOR habia expu1sado ante ellos. Los israe1itas cometieron acciones torcidas
(2
REYES
17)
contra e1 SΕΝΌR su Dios: se edificaron a1tozanos en todas sus pob1aciones, desde 1as ata1ayas de vigia hasta 1as ciudades amuralladas. Se erigieron este1as Υ cipos sagrados sobre toda co1ina e1evada Υ bajo todo arbo1 frondoso. Alli quemaban incienso, en todo 1ugar de cu1to, a1 modo de 10s pueb10s paganos que e1 SΕΝΌR habia deportado ante ellos. Obraron ma1, irritando a e1 SENOR, Υ daban cu1to a 10s ido10s cuando e1 SENOR 1es habia dicho: ((Νο han§is ta1 cosa». ΕΙ SENOR habia advertido a Israe1 Υ a juda ροτ boca de todos 10s profetas Υ videntes: ((Vo1veos de vuestros ma10s caminos Υ guardad mis mandamientos Υ decretos, conforme a 1a Doctrina que prescribi a vuestros padres Υ que 1es transmiti ροτ mano de mis siervos 10s profetas». Pero no hicieron caso Υ mantuvieron rigida 1a cerviz como habian hecho sus padres, que no confiaron en e1 SENOR, su Dios. Despreciaron sus 1eyes Υ 1a a1ianza que habia estab1ecido con sus padres Υ 1as exigencias que 1es habia impuesto. Caminaron tras dioses que eran nada Υ se vo1vieron nada, imitando a 1as naciones de a1rededor, cuando e1 SENOR 1es habia prescrito no actuar como ellas. Abandonaron todos 10s mandamientos de1 SENOR su Dios, Υ se hicieron ido10s fundidos, 10s dos becerros, Υ un cipo sagrado. Se postraron ante todo e1 ejercito de 10s cie10s Υ rindieron cu1to a Baal. Arrojaron sus hijos e hijas a 1a pira de fuego, consu1taron 10s augurios Υ practica-
E1Bxodo Los textos deuteronomistas recuerdan constantemente que e1 Sefior es e1 Dios que hizo sa1ir a Israe1 de Egipto Υ 10 escogίό de entre todos 10s pueb1os: «Porque tύ, Sefior Dros nuestro, 10s apartaste para ti, en herencia, entre todos 10s pueb10s de 1a tierra, segύη dijiste a traπb.<, ,...:ιο λ.ιf n1• "e/(' V v Ί"-";
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(l R8,53).
Para e1 pensamiento deuteronomista e1 Exodo de Egipto es e1 verdadero punto de partida de Ia historia de Israel. ΕΙ Sefior es eI Dios que hizo sa1ir a su puebIo de1 Ρaίs de Egipto, deI «lugar de escIavitud», como dice Ia obertura deI decaIogo* (ΕΧ 20,2). Esta insistencia en eI origen eχόdίco deI puebIo se explica faciImente por eI hecho 200
LOS TEXTOS:
ΙΑ
HISTORIA DEUTERONOMISTA
ron la adίvίnacίόn. Se prestaron ροτ dinero a hacer 10 mal0 a 10s ojos del SΕΝΌR, hasta el punto de provocar su ira. ΕΙ SΕΝΌR se encoΙθτίΖό sobremanera contra Israel Υ 10s aparΙό de delante de su rostro. Νο quedό sIno sόΙ0 la trlbu de ]uda.
(111) Tampoco ]uda guardό 10s mandamIentos del SENOR, su Dios. Siguieron las costumbres que Israel habia practicado. ΕΙ SENOR rechaΖό la descendencIa de Israel, 10s humίΙΙό Υ entregό en manos de saqueadores, hasta que 10s arrοjό de su presencia.
(2 R 17,1-20) Este cornentario de 10s escribas deuteronornistas se compone de tres partes. La prirnera ofrece las inforrnaciones sobre 10s acontecirnientos de la toma de Sarnarla Υ de la deΡοrtacίόn de una parte de la Ροblacίόη a otros territorios del irnperio aslrlo. Es lndudable que estas inforrnaciones proνienen de fuentes escrltas u orales que estuνieron a diSΡοsίcίόn de 10s deuteronomistas. La segunda parte da las razones de esta catastrofe: la desobediencia permanente de Israel a 10s mandarnlentos del Seftor, a pesar de sus nurnerosas advertenclas. La tercera parte lnslste θη el hecho de que ]uda ηο se cοrnΡοrtό rnejor que su herrnano rnayor del Norte. Se ve, por tanto, que este texto se dirige a destinatarlos judios a 10s que se inνita a comprender la caida de Sarnarla corno un preludio de la caida de ]erusalen.
Esto queda aun rniιs subrayado ροι οΙ hecho de que numerosas practIcas 1(10111 tricas, que θη 2 R 17 se reprochan al roίιlO del Norte, en otros lugares se atrίbUΥΙΗ\ casl siempre a ]udiι. Asl, 5θ reproclHI ιl ]uda a 10 largo de toda 5U historla la utili Ζacίόn de 10s altos lugares (santuarI08 ιιι alre libre) , la adίνiηacίόη,10Sholocau8tos" de niftos, etc. (vease 1 R 22,24; 2 R 16,3; 21,3-6, etc.). Α la νθΖ que se explic
de que 1a Historia deuteronomista se dirige a 10s judίοs deportados. Porque estos, como sus antepasados, se encuentran fuera de1 Ρ ..ιίs, dominados por otro pueb1o. Υ 1a coηfesίόη de fe en que e1 SeiΊοr sacό antaiio a su pueb10 de Egipto puede nutrir la esperanza de UIl<1 sa1ida de Babi1onia. Ιa eΙeccίόn
La salida de Egipto sirνe tambien para fundamentar otro tema, el tll' la e1eccίόη de Israel. Esta idea de e1eccίόη es particu1armente importante en e1 momento del destierro, en e1 que los escribas deuterol1omistas afirman contra toda eνidencia que e1 Sefior es υη ίιηίco 1)jos verdadero en e1 cie10 Υ en 1a tierra: «SENOR, Dios de Israel, 110 ΙωΥ ..!ol
LOS DOS
REINOS
Dios como tιί arriba en 10s cielos ηϊ abajo en la tierra, tύ que guardas la alianza Υ la fide1idad a tus sierνos que caminan ante ti de todo coraΖόη» (l R 8,23). Si el Sefior es el Dios de todo el uniνerso Υ de todos 10s pueblos, entonces se plantea la cuestίόη de saber por que tiene una reΙaciόη especial coη Israel. ΕΙ tema de la eΙeccίόη es justamente la respuesta a esta paradoja. Es el Sefior mislno quien escogiό a su pueblo, sin ninguna raΖόη «lόgica». Los textos deuteroηόmicos que recuerdan la eΙecciόη insisten al mismo tiempo en el hecho de que Israel es υη puebl0 muy pequefio sin ηίηgύη merito (νease Dt 7,7) Υ coη ello eνitan toda forma de patrioteria. ΕΙ
don de Ιa tierra Otro tema central es el don de la tierra a 10s antepasados, que recorre como υη leitmotiν la Historia deuteronomista: «Cuando tu pueblo Israel haya sido derrotado por υη enemigo, por haber pecado contra ti, Υ se νuelνa a ti [... ], escucha tύ en 10s cielos Υ perdona el pecado de tu pueblo Israel Υ deνuelνelos a la tierra que diste a sus padres» (l R 8,33-34). Se comprende que para 10s judios desterrados lejos de su patria, el recordatorio del don de la tierra tuνo una resonancia muy particular. Tambien aqui se trata menos de υη priνilegio que de una exigencia, ya que una νida larga Υ feliz en la tierra depende de la obserνancia de la Ley dada a 10s padres al mismo tiempo que la tierra: «Que incline nuestros corazones hacia el, para que marchemos por sus caminos Υ guardemos todos 10s mandatos, preceptos Υ decretos que οrdeηό a nuestros padres» (l R 8,58). Es υη programa explίcito para υη nueνo comienzo despues de la catastrofe. Cada eνοcacίόη de la νida en el pais esta ligada a la afirmacίόη de que 10s origenes de Israel se encuentran fuera. Israel ηο tiene ηίηgύη derecho autόctοηο sobre su tierra. Εη la Historia deuteronomista se dice coη frecuencia que Dios da la tierra a Israel como una na~alah, una Ροsesίόη. Este termino hebreo designaba originalmente el feudo que υη soberano lega a su νasallo. La idea es clara: Dios sigue siendo el duefio de la tierra, pero la confίa a Israel para que este 1a aciministre coniorme a su ν01untad ta1 como se expresa en la Ley. Asi pues, la torah (la ley ο, mejor, la ίηstruccίόη) ocupa el centro de la teologia deuteronomista. Si a pesar de la desaΡariciόη del Templ0, del final de la monarquia Υ de la deΡοrtacίόη, el pueblo judIo puede conserνar su identidad, es gracias a esta torah que se conνierte para el judaIsmo, a 10 largo de toda su historia, en una especie de «patria portatil». 202
LOS TEXTOS:
ΙΑ
HISTORIA DEUTERONOMISTA
FUENTES Υ POSTERIDAD DE ΙΑ HISTORIA DEUTERONOMISTA
Lasfuentes Los escribas deuteronomistas ηο inventaron completamente el cuadro hίstόrίco que va de 10s tiempos de Moises hasta el final de la mοηarquίa. Eran redactores, ο editores, en el sentido de que integraban en su obra documentos mas antiguos retocandolos en mayor ο menor medida segύη cada caso. Νο obstante, para la historia de la conquista apenas teηίaη documentos a su dίSΡοsίcίόη (tal vez algunas tradiciones orales ligadas a Jerίcό). Incluso puede ser que la preseηtacίόη de la ίηstaΙacίόη de Israel en el Ρaίs, como resultado de una especie de guerra relampago, sea una ίηveηcίόη de los escribas deuteronomistas de la epoca de Jοsίas que se inspiraron en relatos de conquista asirios. Por 10 que respecta a la epoca de 10s jueces (jefes carismaticos que surgίaη en diferentes tribus), resulta claro que los deuteronomistas integraron en su Ρreseπtacίόπ υπ «libro de los salvadores» que vίο la luz en el reino del Norte en medios hostiles a una monarquίa centralizada. Επ efecto, todos los episodios de Jc 3-12 se sίtύaπ en el horizonte geografico del reino del Norte. Es posible que tambien las tradiciones sobre Samuel Υ el nacimiento de la mοπarquίa constituyan υπ documento ya redactado que 10s escribas deuteronomistas pudieron integrar en su historiografίa. La primera historia de Samuel pudo ser redactada a mediados ο finales del siglo νπι en medios profeticos, porque presenta al ύltimo de los jueces como υπ profeta; parece que esto presupone la experiencia de figuras como Αmόs, Oseas ο Miqueas. La subida de David al trono es otra fuente importante utilizadll por 10s escribas deuteronomistas. Εη la base de esta epopeya se encuentra υπ primer relato que indudablemente fue escrito hacia el siglo ΙΧ para legitimar a la dίπastίa davίdίca contra sus detractores. lHay que incluir tall1bien la epopeya de la Sucesίόη al trono davίdίco entre las fuentes integradas en la Historia deuteronomista? Es muy dίfίcίΙ responder a esta pregunta. ΕΙ lector de 2 S 6 - 2 R 1 se en-frenta a numerosos problelllas. Esta historia, ίsίrve para legitill1ar ο pαί~a Li~iticar c1 ΓcinadΩ dc SJ.Ιοmόi1? ~o sc tr~tJ. de un~ ~rίι-i ca de la mοπarquίa como ίπstίtucίόn? Es evidente que aquί la ίΙl1
LOS DOS REINOS
11), por ejempl0. Ο bien el redactor deuteronomista fue tan respetuoso con sus fuentes que ηο se atreνίό a censurarlas, ο bien esta historia habrίa sido insertada mucho mas tarde, en la epoca persa, en la Historia deuteronomista que ya eΧίstίa, para oponerse a ciertas tendencias mesianicas nacionalistas en torno a la figura de Daνid. Para la Ρreseηtacίόη de 10s diferentes reinados en los libros de 10s Reyes, 10s deuteronomistas tuνieron acceso a 10s anales de Israel Υ de Juda. ΕΙ establecimiento de 10s anales reales era habitual en todo el antiguo Oriente Ρrόχίmο Υ, por tanto, es muy probable que tales anales existieran tambien en la corte de Samarίa Υ en la de Jerusalen. Los redactores de 10s libros de los Reyes se remiten a ellos con frecuencia: «ΕΙ resto de 10s hechos de Ajaz, 10 que hizo, tno esta escrito en el Libro de 10s Anales de 10s reyes de Juda?» (2 R 16,19). Es muy probable que 10s refugiados que abandonaron Samarίa, conνertida en proνincia asiria, lleνaran consigo a Juda esos documentos de la corte Υ de 10s santuarios. Ciertamente eso fue 10 qHe sιιcedίό con las historias de Elίas Υ Eliseo Υ con otros relatos profeticos que se encHentran en los libros de los Reyes. AIgunos especialistas piensan qHe en el reino del Norte habrίa existido una historia profetica que habrίa contenido especialmente la historia de Samuel Υ los relatos sobre Elίas Υ Eliseo, Υ que habrίa terminado con la historia de la usurΡacίόη del poder por Jehιi. Εη efecto, las historias sobre Elίas Υ sobre Jehιi son muy semejantes desde el punto de νista estilίstico Υ desde el punto de νista teoΙόgίco: se presenta tanto a Elίas como a Jehιi luchando por la νene racίόη exclusiνa del Senor, oponiendose al culto a Baal Υ sin retroceder ante la νiolencia; recuerdense, por ejemplo, las matanzas efectuadas por Elίas (Ι R 18,40) Υ por Jehιi (2 R 10). Es posible que existiera ιιη «libro negro de Baal», redactado en el sigl0 νπι para legitimar la dίηastίa de Jehιi. Dado que era muy Ρrόχίmο a la teοlοgίa deuteronomista, Υ hasta fue su precursor, se conΊPrende que fuera integrado en los libros de los Reyes. Este breνe recorrido muestra la diνersidad de las fuentes que estan en el origen de la Historia deuteronomista. ΑΙ igual que los historiadores modernos, 10s escribas deuteronomistas adoptan actitudes ν~riad~s frentt> ~ςl1ς fl1t>πtι>ς: ΓΙΙΙ>c!Ι>Π rι>rrnc!llIir];Ίς rnr ιnmr]ι>
to, resumirlas, citar fragmentos Υ hasta criticarlas. Lamentablemente ηο nos precisan cuales son esas actitudes; nos corresponde a nosotros descubrirlas.
La posteridad: ellibro de las Crόnicas Los libros de las Crόηίcas eran originalmente υη solo libro. Εη hebreo su tίtuΙο es «Los acontecimientos de 10s dίas», es decir, «Los 204
LOS TEXTOS:
ΙΑ
HISTORIA DEUTERONOMISTA
Ana1es». Pero 10s traductores griegos 1e pusieron por tίtu10 «Las cosas omitidas» (Ρara1ίΡόmeηοs, de paraleipomena), porque 10 coη sideraron un comp1emento de 10s 1ibros de Samue1 Υ de 10s Reyes. De hecho, se trata de una reescritura de toda 1a historia de Israel desde 1a creacίόη hasta e1 fina1 de1 destierro en Babi10nia. Pero el acento principa1 esta puesto en 1a historia de 1a monarqUΊa, pues las epocas anteriores a1 reinado de Daνid se presentan sό10 por medio de 1argas geηea10gίas. REFERENCIA
LA HISTORIA BIB1ICA Υ 10S HISTORIADORES Cuando en 1989 se cοnrnemοrό el bicentenario de la Revοlucίόη francesa, ο en 1994 el quincuagesimo aniversario del Desembarco de Normandia, estas celebraciones estuvieron acompaiίadas de un nIlmero impresionante de publicaciones historiograficas que contaban aquellos acontecimientos e insistian en su impacto en nuestra sίtuacίόη actual. Εη esos textos Υ en numerosos discursos aquellos hechos histόrίcοs fueron utilizados para apelar a la cοhesίόη nacional Υ a 10s valores republicanos, transformando de golpe a toda la Ροblacίόη francesa en defensores de la Republica Υ en heroes de la resistencia. Importaba poco que la Francia de 1789 hubiera sido completamente distinta de la Francia de nuestros dίas; 10 que importaba era que el recuerdo de 10s hechos del pasado (e incluso de un pasado reciente) permitiera proponer mode10s de identidad para una sociedad sumida en una crisis ecοηόmίca e ίdeοlόgίca. Se procede a apropiarse de la historia aunque, «hίstόrίcameηte» hablando, ηο exista una reΙacίόη dίrecta con ella. 1a historiografia moderna tiene, ροι tanto, con frecuencia una fuηcίόη de establecimiento de la identidad, 10 que ηο excluye que pretenda conseguir una cierta objetividad. Nunca se escribe la historia de un grupo, de un puebl0 ο del mundo sin una finalidi1n impliciti1 Hi1y 11n hi11i1ncp.o ρΡ.τ manente entre el pasado Υ el presente de 10s destinatarios a 10s que el historiador se dίrige. i,Estiι tambien la historiografia biblica condίcionada ροι las epocas en que nacίό? Precisemos en primer lugar que el hebreo cliιsico ηο conoce la cοηceΡcίόη abstracta de historia ο de historiografia.
MODERNOS
ΕΙ
Antiguo Testamento ηο conoce taml)o· co la idea de una ίηdagacίόηhistoriogrtιfi·· ca a la manera griega (historia = ίηνΟΒΙί gacίόn, eΧΡΙ0racίόη), para saber si e8to ο aquel acontecimiento narrado se produ)o verdaderamente. Contrariamente a ΗΟΗ> doto Υ a 10s otros historiadores grieg08 Υ romanos, 10s historiadores biblicos ηο cri tican ηί comentan sus fuentes, Υ tampoco firman con su nombre. Νο obstante, 18 Biblia hebrea nos ofrece, desde el GenoIIiII hasta el Segundo libro de 10s Reye8, unIl Ρreseηtacίόn crοηοlόgίca Υ que narra 18 historia de Israel desde... la creaci6n dol mundo hasta la destruccίόnde Jerusalon Υ el destierro en Babilonia. Si se adopta una definici6n segun la cual la historiografia es el medio intolo<; tual con cuya ayuda un grupo ο un pueblo explica su pasado, se puede afirmar qιl0 en el Antiguo Testamento hay uno ο, mojor dicho, varios esfuerzos historiogrMic08. Εη efecto, otra versi6n de la historia do Israel se encuentra en 10s libros de Ιιιιι Crόnicas, que resumen la gran epopoya nacional de Genesis a 2 Reyes Υ ofrecon 1\1 mismo tiempo otra visίόn de esta hi8toril\. Ροι otro lado, esto muestra que la fijIici6" del canon* ηο significa uniformizaci6n dol pensamiento. Ροι el contrario, 108 que do cidieron la cοhabίtacίόn de 108 libr08 do Genesis a 2 Reyes Υ de las Cr6niCRs do,,tro de la misma Biblia sabian perfocta mente que estos dos bloques ofrecen dol visiones muy dίferentes de 1a historia do1 puebl0 judio. Asi pues, es un error dojorIIo obsesionar ροι la oposici6n entre toologl" ο ideologίa e historia. 1a hi8toriogrl\f1n, sea biblica ο no, es siempre idoo16g1cA, pero la ideologia estiι siempre, a 8U VOZ, anclada en la historia.
.!Ο'
LOS DOS REINOS La estructura de 10s libros de las Crόηίcas es muy sencilla. Εη ellos se diνide la historia en cuatro epocas: la ίηtroduccίόη geηeaΙό gica de Adan a Satll (1 Cro 1-1 ο); la historia de Daνid (1 Cro 11-29); el reinado de SaΙ0mόη (2 Cro 1-9) Υ la historia del reino de Juda (2 Cro 10-36). La fuente principal de las Crόηίcas es la Historia deuteronomista, particularmente 10s libros de Samuel Υ de 10s Reyes. Α partir de esta fuente (Υ tal νez tambien de otros documentos) el Cronista* reescribe la historia de la mοηarquίa con el objetiνo de actualizarla para su epoca, que es la del final de la dοmίηacίόη persa Υ el princiρίο del periodo heΙeηίstίco: finales del siglo IV. Sin entrar en la teo10gίa de esta obra, que sera presentada mas adelante [νease ρ. 416], podemos preguntarnos aquί cuales son las principales diferencias entre la Historia deuteronomista Υ las Crόηίcas. Εη primer lugar, la perspectiνa del Cronista es claramente meridional. Mientras que en 10s libros de 10s Reyes tenemos relatos sίηcrόηίcos sobre 10s reyes de Israel Υ de Juda, el Cronista se interesa exclusiνamente por 10s reyes de Juda. Los reyes del Norte sόΙ0 son mencionados cuando se cruzan en la historia de un rey judίο. La historia de esta mοηarquίa aparece en las Crόηίcas sobre todo como una historia del culto: todo esta centrado en la coηstruccίόη del Templo Υ en el culto que en el se celebra; 10s reyes ηο son jefes militares ηί polίticos, sino ante todo sacerdotes Υ ministros del culto. ΕΙ modelo de esta mοηarquίa sacerdotal es Daνid. Εη las Crόηίcas el es el νerdadero constructor del Templo; el Ρreνίό todos 10s planos, toda la infraestructura, Υ preparό 10s materiales. SaΙ0mόη -contrariamente a la imagen que de el ofrece el Primer libro de 10s Reyes- se limita a cumplir la νoluntad de su padre. Hay que notar tambien que en las Crόηίcas se suprimen todos 10s aspectos negatiνos Υ se suprime, por ejemplo, toda la historia de la Sucesίόη al trono de Daνid. ΕΙ Cronista corrige ο interpreta igualmente algunos textos difίci les de la Historia deuteronomista. Αsί, 2 Samuel 24 narra un censo ordenado por Daνid Υ que es castigado con una peste enνiada por Dios. Ahora bien, es Dios mismo quien sugiere a Daνid la idea del censo: «Se eηceηdίό otra νez la ira del SENOR contra 10s israelitas e incitu a Daviιi cunιra ellus ιiicienιiu: ''Anιia, haz el censu de Israel Υ de Juda"» (2 S 24,1). Las Crόηίcas retoman el mismo relato, pero introducen un cambio significatiνo al principio: «ΑΙΖόse Satan contra Israel, e ίηcίtό a Daνid a hacer el censo del pueblo» (l Cro 21,1). Ciertamente al Cronista le resuΙtό insoportable que Dios mismo incitara a Daνid a cometer una accίόη por la que νa a castigarl0 a coηtίηuacίόη. Por ello sustίtuΥό «la cόΙera del Sefior» por «Satan», 206
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ΙΑ
HISTORIA DEUTERONOMISTA
tal vez bajo la influencia de υη cierto dualismo persa segun el cual el Uίοs bueno Υ creador ηο puede ser responsable del mal, que se atribuye al ΡrίηcίΡe del Mal [vease ρ. 452]. Otro ejemplo de la reίηterΡretacίόη del Cronista: el reinado del rey Manases. Segun la Historia deuteronomista, este fue el peor de los reyes que gobernaron en ]uda (2 R 21), pero es al mismo tiempo el rey que mas afios reina (ί55 ail0s!). La Historia deuteronomista se contenta (οη notar este hecho. Para el Cronista, en cambio, esos dos hechos -su maldad Υ su largo reinado- son incompatibles. Εη las Crόηίcas (2 Cro 33) se encuentra tambien el relato de la cautividad coπ la que Dios castiga a Manases Υ tras la cual este se convierte. Gracias a esta coηversίόη Dios le Ρermίtίό gobernar mas de medio sίgΙο.
Pero la dίfereπcίa principal entre la Historia deuteronomista Υ la Historia del Cronista se encuentra en sus actitudes respectivas frente al destierro en Babilonia. Mientras que la Historia deuteronomista esta obsesionada por la eΧΡΙίcacίόη de la catastrofe del destierro Υ πο tiene perspectivas muy claras sobre el porvenir, la Historia del Cronista presenta una vίsίόη mucho mas optimista. ΕΙ destierro (que a la saΖόη tuvo lugar hace mas de dos siglos) πο es mas que υπ «accidente de la historia». Εη efecto, los libros de las Crόηίcas terminan con el edicto del rey persa Ciro, que permite el regreso a Jerusalen Υ la recoηstruccίόη del Templo. Ιο que cuenta para el Cronista es la afirmacίόη de υη Dios universal que es a la vez el Dios del rey de los persas Υ el del pueblo judίο (2 Cro 36,22-23). ΕΙ futuro de paz prometido por Dios se realiza en el culto que se le ofrece en el Templo reconstruido. Τ. R.
.ι,ο
Los
DOS REINOS
7 LA HISTORIA DE ISRAEL, DE SΑύι ΑΙ DESTIERRO
(1030-539)
ESPUES de la Ρreseηtacίόη literaria Υ teοlόgίca de la Historia deuteronomista, que constituye la fuente principal de la historia de Israel, es posible ahora recorrer esta historia propiamente dicha, desde el primer rey, Saιίl, hasta el destierro en Babiloηia. Estos cinco siglos constituyen el periodo mejor documentado de la historia bίbΙίca, porque corresponden al tiempo de los reyes Υ, por tanto, al periodo de la iηdependencia nacional. Los cinco siglos siguientes, vividos bajo dominaciones extranjeras, dejaran υη ηύ mero mucho menor de datos hίstόrίcos en la Biblia. ΕΙ periodo real se presentara en seis partes: 1. Salll (l030- l 101O?). 2. David (l0l0-l970?). 3. SaΙοmόη (972-932). 4. Los dos reinos (932-722). 5. ΕΙ reino de Juda (722-605). 6. ΕΙ fin del reino de Juda Υ el destierro (605-539).
D
SΑύι,
PRIMER REY DE ISRAEL (l030-;101O?) (l SAMUEL 9-31)
L05 comienz05 de Ια mοnαrquία «Dijo Samuel a todo el pueblo: 'Ί Veis al que ha elegido el SENOR? Νο hay como el en todo el pueblo". Υ todo el pueblo grίtό: «iViva el rey!"» (l S 10,24). Es en el Primer libro de Samuel donde aparecen eη Israella mοηarquίa Υ el primer rey, Salll. Α juzgar por esta procΙamacίόη de Samuel Υ por las aclamaciones del pueblo, se Ροdrίa
LOS DOS
REINOS
pensar que todo empezaba bien tanto para 1a ίηstίtucίόη como para su primer representante. Εη rea1idad, e1 texto bίb1ίco ηο ocu1ta 1as dificu1tades de una historia que emΡeΖό bien Υ mal, termίηό de 1a misma manera Υ siempre estuvo a1imentada de contradicciones permanentes. Εη primer 1ugar aparece 1a οροsίcίόη a 1a idea de 1a mοηarquίa por parte de Samue1 que, hacia e1 afio 1000 a.C., desempefiaba en Israe1 a 1a vez e1 pape1 de profeta* Υ de juez*, gozando en 1as tribus* de Israe1 de una autoridad ηο cυestionada durante mucho tienlpo, pero que se habίa ido debi1itando a medida que e1 entraba en <1110S. Tambien 1a sίtuacίόη de estas tribus dispersas Υ sOlnetidas en su proρίο territorio a .tensiones con tribus mas ο menos consideradas como enemigas, Υ con tribus procedentes de1 exterior, abogaba por una uηίficacίόη que, en aque1 contexto, sό10 Ροdίa quedar asegurada por nna monarqUΊa hereditaria. La iniciativa de 10s ancianos* que acιιdieron a Samne1 para que 1es diera υη rey (l S 8,4-5) chοcό primero con 1a οροsίcίόη de1 profeta-jnez, qne desde e1 primer momento ρrovοcό 1a repu1sa divina a semejante perspectiva (1 S 8,6-9): iantes qne Samuel, es e1 Sefior mismo quien rechaza 1a peticίόη de υη rey! DOCUMENTO
10s PUEBLOS VECINOS DE Segίιη
ISRAEL ΕΝ TIEMPOS DE LOS REYES
10s datos de la historla de Saίιl, el enemigo que parece imponerse hasta el final, es decir, hasta la derrota final del rey en el monte Gelboe, donde Ρerdίό la vida al mlsmo tiempo que su hijo Jonatan (1 S 31), es el enemigo filisteo. Confinados en el territorio costero al suroeste de Israel Υ al oeste de Juda, entre Gaza Υ Asdod, 10s filisteos, que habian ocupado extensos espacios del terrltorlo de Canaan, tenlan de nuevo la ambίcίόη de dominar las montaftas de Efrain, que ellos querian separar de Galilea. Νο obstante, Sl damos credito al relato biblico, 10. pri:Lr~.crG. acci6r.. guc:::Tcra dc Saίιl, que dio como resultado una de las tradiclones de su Ρrοclamacίόη como rey, tuvo lugar al este el Jordan, despues de que el rey de 10s amonitas atacara una cludad israelita sltuada al norte, Yabes de Galaad. Cabe, pues, pensar que el nuevo rey, en la tradίcίόη guerrera de 10s Jueces*,
210
tuVlera que defender su terrltorlo sobre todo contra las tribus limitrofes, sln duda rechazadas durante el periodo anterior. Se trataba especIalmente de las tribus de Amalec Υ de Edom al sur, de las de Moab Υ Αηιόη al sudeste Υ al este, mlentras que al norte 10s arameos se constltulan en relno. SόΙ0 10s filisteos representaban una especie de enemigo permanente. Estos conflictos con 10s diferentes pueblos fronterizos ο rechazados del terrltorlo de Canaan, donde Israel lntentara bajo el relnado de Saίιl afianzar su hege~cri::., CXpliCil~ !a
si1uaci6n
eCG'!".6rΏ.iι:?
de
Canaan. Las tlerras del norte, θη Galilea, son las mas rIcas, gracias a una buena pluviometrla, mlentras que las regiones del este Υ del sur, en 10s confines de 10s desiertos, obligan a sus habitantes a obtener en Canaan 10s medios de subslstencIa, casl siempre por medio de las incurslones Υ la guerra.
ΙΑ HISTORIA DE ISRAEL, DE SΑύι ΑΙ DESTIERRO
(1030-539)
La coηtίηuacίόη de la historia iba a mostrar que las cosas ηο eran sin duda tan simples, ηί en ιιη sentido -el del rechazo del Sefior- ηί en el otro -el del reconocimiento del rey-. ΕΙ texto blblico, en 10s libros de Samuel Υ en 10s libros de 10s Reyes, muestra que si la monarqula, tanto segun 10s historiadores como segun 10s profetas, fue mas adoptada por Dios que iniciada por el, coηοcίό como todas las demas monarqulas una historia agitada Υ contradictoria.lQue sucedίό con el primer rey, Saul, a quien todo parecla predisponer a una gran carrera? υη primer relato (l S 9,1-10,16), que tiene todas las caracterlsticas de ιιη cuento, 10 presenta como hijo de Quis Υ «hombre bien sitιιa do» de la tribu de Benjamln. Segun este relato, Saύl se habrla convertido en rey por una accίόη adivinatoria de Samuel Υ una consagracίόn discreta (l S 9,15-17; 10,1). Por el contrario, ιιη segundo relato 10 presenta ocultandose del sorteo organizado por el ρroρίο Samuel, aunque al final acepta la desίgηacίόη (1 S 10,20-24). Por ύltimo, ιιη tercer relato da a entender que Saύl merecίό ser nombrado rey tras llamar a la guerra* a sus compatriotas, que estaban poco dispuestos a entablarla, aunque el enemigo constitιιla una grave amenaza (1 S 11,1-11); Saύl fue proclamado rey porque la victoria se coηsίguίό gracias a su determίηacίόη Υ a sus cualidades guerreras (l S 11,15).
{Exito ο maΙdίcίόn? Α esta diversidad de Ielatos se afiaden otras narraciones que muestran que esta Ρrοc1amacίόn fne anu1ada muy pronto. Segun el ΡΓί mer relato, esta aηu1acίόη en forma de castigo se habrla debido a una traηsgresίόn 1itύrgica: en el momento de librar la batalla, Saίιl habrla ofrecido ιιη sacrificio* en 1ugar de Samuel, porque el retraso de este desmora1izaba a 1as tropas (l S 13,7b-15a). υη segundo relato justifica esta maΙdίcίόη sobre Saίιl porque este habrla robado parte del bοtίη, Υ con ello habrίa transgredido la norma que impoπίa ofrecerlo como sacrificio a1 Sefior. Α pesar de1 arrepentimiento de Saul, SaInuel confirma la maΙdίcίόη (l S 15,10-35). Α estas dificultades de 10s relatos se suma una especie de contr'1dίccίόη genera1 en 1a historia de Salll, coηtradίccίόη qLle agravar
Ι
LOS DOS REINOS tivo, ta1 como afirma explίcitamente e1 texto bib1ico (l S 14,47-52), si ηο fuera por esos origenes difici1es Υ poco coherentes, Υ sobre todo por ese juego de ma1diciones que 1e arrebatan una monarquia que, a1 parecer, el ηο buscό en un primer momento, pues se habrla limitado a querer ser reconocido como caudillo capaz justamente de ser rey. Α la vista de estos textos aparentemente incoherentes ο contradictorios de la historia biblica, es dificil hacerse una idea exacta de la personalidad de Saύl, sujeto a crisis de locura apaciguadas por el talento musica1 de su futuro rival Υ sucesor, David (1 S 16,14-23). Asi mismo, es difici1 captar cual fue su arte de gobierno, pues su historia esta sobremanera dominada por los relatos de la guerra que 1ίbrό contra David. Con todo, este juego de incoherencias Υ de contradicciones se puede explicar, al menos en parte. Si se considera que Saύl ηο fue ηί mejor ηί peor que otros muchos reyes biblicos sobre los cua1es se nos repite que «hicieron 10 que esta mal a los ojos del SENOR» -cosa que, ηο obstante, ηο se dice secamente de SaύΙ-, una fuηcίόη importante de la forma de historiografia que se encuentra en los libros de Samuel Υ de los Reyes reduce estas contradicciones e incoherencias, aun cuando ηο las resue1ve: es 1a !uncίόn de eΧΡΙίcacίόn ο de raΖόη dada. Ιa
rivalidad con David efecto, al final de la seccίόη que constituye la historia del rey Saύl, hay una primera cuestίόη que queda sin respuesta: lPor que a1 que fue e1 primer rey, que en principio tenla la garantia de un porvenir dinastico, le sucedίό un tal David que ηο era su hijo -aun cuando fuera su yerno- Υ que, para mas inri, fue su rival? La respuesta se da segύη la esca1a de los va10res de 10s autores biblicos: si Saύ1 ηο tuvo sucesor entre sus hijos, si le sucedίό a1guien que ηο era de su casa, es porque el Sefior se habla retractado; Υ si se habia retractado, es porque Saύ1 habia cometido una falta grave e irremediable por la que debia ser castigado. Υ e1 castigo ηο podIa ser otro que 1a destίtucίόη, aunque esta sόΙο se hiciera efectiva con su muerte. Esta es la raΖόη por la que las historias bib1icas han buscado, encontrado Υ va10rado este ο aquel episodio de 1a vida de Saύl capaz de justificar tal castigo (l S 15,10-35), aun conservando por otro lado 1as informaciones que haclan de el un verdadero rey. Α pesar de este esfuerzo, lquedaron las cosas definitivamente c1arificadas Υ establecidas? Εη efecto, en e1 texto bib1ico subsisten algunas indicaciones que ίηsίηύaη que, bajo e1 reinado de David, la descendencia de SaύΙ coηserνό durante mucho tiempo a sus partidarios, convencidos de que era la dinastla 1egίtima Υ que, por tanto, Εη
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ΙΑ
HISTORIA
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ISRAEL,
ΟΕ
SAUL
ΑΙ
OESTIERRO (1030-539)
Daνid Υ su familia. Αsί, Abner, «jefe del ejercito ιic Saύ.l», coηtrίbUΥό a establecer como «rey de Israel» a Isbaal, υηο dc los hijos de Saύ.l (2 S 2,8-11), si bien la aνentura termίηό dos afios mas tarde con el asesinato de Abner Υ de Isbaal (2 S 3,22ss Υ 4,lss). Daνid tuνo que desconfiar durante mucho tiempo de esta descendencia riνal, aunque tοmό bajo su Ρrοteccίόη a υη nieto enfermo de Saύ.lllamado Mefibaal (ο Μefibόset), hijo de su amigo Jonatan (2
sospechaban de
S 9,1-13). Αυη cuando el conjunto de la historia de este primer rey parece claro actualmente, Υ aun cuando las justificaciones por haber caido en desgracia ante Samuel Υ por el rechazo de parte de Dios parecen imponerse, siguen en pie numerosas informaciones que permiten pensar que Saύ.l fue υη rey a la altura de una sίtuacίόη difίcil tanto desde el punto de νista de la conciencia religiosa Υ polίtica de Israel como desde el punto de νista de la sίtuacίόη local. Buen caudillo en la esfera de los mejores jueces, como Gedeόη, sin duda consciente de las necesidades nueνas de su pueblo que ΩΟ podIa seguir νiνiendo disperso en υη territorio inseguro Υ diνidido en tribus, marca con su existencia Υ su accίόη una etapa importante de la historia de Israel, aunque fueron mas bien sus sucesores los que eleνaron a este pueblo al niνel de una νerdadera ηacίόη.
DAVIO, ΙΑ υΝΙΟΑΟ Υ EL FUTURO ASEGURAOOS (1 SAMUEL 16 - 1 REYES 2)
(I01O-~970?)
Como contrapunto a la historia de Saύ.l, el celebre oraculo* de Natan quiere condensar toda la historia de Daνid Υ de su reinado. Νο sόΙο consagra la del propio rey, sino que garantiza el porνenir de su dinastla. Idealiza a un rey Υ una historia, pero los libros de Samucl πο ocultan sus sombras ηί sus faltas.
David ySaul principio tiene lugar la desίgηacίόη de Daνid como rey de Isracl en sustίtucίόη de Daνid, soberano destituido. Υ es tambien Samucl quien, Jt:IψUt~ Jt: lldUt:f l1fdlJt:LlJu d Sdύl, LUfl~d~Id d c:sίc: pc:quefιo pastor, el menor de 10s hijos de Jese, obedeciendo una orden ιΙc! SENOR (l S 16,1-13). Poco despues asistimos a un episodio heroico en el que este joνen pastor desafia al gigante filisteo Goliat que dcsmoralizaba a las tropas de Israel. Por este hecho Salll, que al Ρareαr πο 10 conoce aunque se acaba de afirmar que 10 tenla a su servi(io, 10 reνiste con su armadura. Ya conocemos la historia: el joven Ο'lνίιΙ, ΑΙ
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LOS DOS REINOS
BIBLIA EL ORACULO DE ΝΑτΑΝ
Cuando el rey se estabΙeciό en su casa Υ el SENOR le cοncediό paz de todos sus enemigos de alrededor, dijo el rey al profeta Natίin: ((Mira, ΥΟ habito en una casa de cedro mientras que el arca de Dios habita en una tienda de 10na». ReSΡοndiό Natan al rey: (~da, haz todo 10 que te dicta el coraΖόn, porque el SENOR esta contigOJ). Pero aquella misma noche vino la palabra de Dios a Natίin diciendo: ((Ve Υ di a mi siervo David: Esto dice el SENOR. i-Me vas a edificar tri una casa para que ΥΟ habite? Νο he habitado en una casa desde el dia en que hice subir a 10s israelitas de Egipto hasta el dia de hoy, sino que he ido de un lado para οΙτο en una tienda, en un refugio. En todo el tiempo que he caminado entre todos 10s israelitas, i-he dicho acaso a uno de 10s jueces de Israel a 10s que mande que apacentaran a mi puebl0 Israel: "i-Por que no me edificais una casa de cedro?". Ahora, pues, di esto a mi siervo David: Asi habla el SENOR Sebaot: Υο te he tomado del pastizal, de detras del rebano, para que seas caudillο de mi puebl0 Israel. He estado contigo
(2
SAMUEL
7,1-17)
dondequiera has ido, he eliminado de delante de ti a todos tus enemigos Υ voy a hacerte un nombre grande como el nombre de 10s grandes de la tierra. Fijare un lugar a mi puebl0 Israel Υ 10 plantare alli para que more en θΙ; no sera ya perturbado Υ 10s malhechores no seguiran oprimiendol0 como antes, en el tiempo en que institui jueces en mi puebl0 Israel; Υ te dare paz con todos sus enemigos. ΕΙ SENOR te anuncia que el SENOR te edificara una casa. Υ cuando tus dias se hayan cumplido Υ te acuestes con tus padres, afirmare despues de ιι la descendencia que saldra de tus entι;anas, Υ consolidare el trono de su realeza. (ΕΙ constituira una casa para mi Nombre Υ ΥΟ consolidare el trono de su realeza para siempre.) Υο sere para θΙ padre Υ θΙ sera para mi hijo. Si hace mal, le castigare con vara de hombres Υ con golpes de hombres, pero no apartare de θΙ mi amor, como 10 aparte de Saιil, a quien quite de delante de mi. Tu casa Υ Ιυ reino permaneceran para siempre ante ti; Ιυ trono estara firme, eternamente». Natan habΙό a David segun todas estas palabras Υ esta visiόn.
molesto con una coraza que le quedaba grande, prefiere enfrentarse al gigante sόΙ0 con su honda. Ιο abate Υ 10 decapita, Υ de esta manera hace posible la victoria de 10s hombres de Israel Υ de Juda (1 S 17). Saul se siente celoso por esta accίόη heroica, pero deja que David se haga amigo de su hijo Jonatan Υ le da a su hija Mical en matrimonio. El1ector se extrafιara de estas incoherencias, que se ven reforzadas por la coηtίηuacίόη de la historia: en efecto, el rey Saul continua actuando Υ reinando como si ηο hubiera sido maldecido Υ como si Dayid ηο hubiCIa sido dC5ignado ραω rcinar cn 5U lugar. Ε5 ma5, cuando la hostilidad entre 10s dos se hace tan fuerte que sus tropas se acosan mutuamente, David, en mas de una οcasίόη, respeta a su adversario debido a su uηcίόη real (1 S 24; 26). Para terminar con la cuestίόη de la desίgηacίόη de David como rey Υ de su acceso al trono, recordemos que estas ηο son verdaderamente efectivas hasta despues de la muerte de SaUl (2 S 2,1-7). 214
ΙΑ HISTORIA DE ISRAEL, DE SΑύι ΑΙ DESTIERRO
(1030-539)
Estos azares de la historiografίa, que recuerdan 10s de la historiografia de Satll, se explican de dos maneras. Por una parte, como en el caso de Saύl, se trata de ofrecer explicaciones a situaciones ο comportamientos que πο son conformes a un ideal ο al curso normal de las cosas. Por otra, la historia de este periodo esta hecha de documentos de diversas procedencias, algunos de 10s cuales son favorables a Saύl Υ otros πο, Υ entre estos ύltimos algunos son favorables a David pero otros ηο. ΕΙ historiador que tratό de hacer la slntesis de esta historia para presentar una continuidad en el tiempo, quiso respetar 10s documentos de 10s que disponla Υ a la vez dar explicaciones que aseguraran una cierta coherencia, todo ello sobre el fondo de su fe en el Sefior Υ de una coηceΡcίόπ teοlόgίca de las cosas. ΕΙ relato de la profecIa de Natan es un buen ejelllpl0 de este doble proyecto, que lleva al autor a borrar algunas realidades a la vez que invita al lector a que tambien el las olvide, al menos por un momento. Porque la historia aparece en estas narraciones con su realismo Υ a veces con su brutalidad. David ηο se libra de ello. Para percibirlo, podemos considerar tres fases principales: 1) la que precede a la muerte de Satll en la batalla del monte Gelboe, en la que David πο es mas que un jefe de banda; 2) la del reinado propiamente dicho de David Υ 3) la de las querellas en torno a la sucesίόη hasta el momento de su muerte. David, jefe de banda en !udά Sea 10 que fuere de 10s orlgenes de su desίgηacίόη como rey, David vίvίό una parte importante de su historia bajo el reinado de Satil. La slntesis actual revela unos comportamientos, una polίtica Υ una geografla. Los comportamientos son 10s de un jefe de banda en un contexto en el que todo hombre υπ poco resuelto reun1a a algunos compafieros con 10s que realizaba ataques imprevistos Υ actuaba unas νeces para S1 mismo Υ otras para otro jefe que podIa ser el rey de una ciudad ο de un pequefio territorio. Asl Daνid, en su lucha contra Satil, llegara incluso a aliarse a 10s enemigos del rey, 10s filisteos, en un acto de νerdadera traίcίόη del que saldra, sin gloria, sόΙ0 por el rechazo de sus nuevos sefiores, a quienes ηο les faltaban razones para desconnar de ei. La histuriugrafίa, aUIl 1l1t:Ζι.ΙanJu t:11 t:::.Ld lti::.toria algunos actos positivos de su heroe, ηο oculta nada de sus compromisos Υ hasta de sus cobardlas. Este comportamiento dibuja una polίtica Υ fija una geografla. Sin duda consciente del poder que Saύl ejerce en una regίόη mas septentrional del paIs, David se limita a conquistar las ciudades del Sur Υ erige Ηebrόη como capital. Se dibuja asl υη territorio necesa-
LOS DOS REINOS
rio para asegurarse una autoridad. Pero de estos re1atos se puede deducir que durante cierto tiempo se mantuνo alli tanto por prudencia como por rea1ismo. David, rey de ]udά Υ de Israel La noticia de 1a muerte de Sau1 marca, en esta historia, una segunda fase. Pasado e1 d010r de1 due10 que 1e hace recordar tambien 1a muerte de su amigo Jonatan, Daνid se encuentra con 10s representantes de 10s territorios de1 Norte para asegurarse e1 poder. Pero e1 re1ato hab1a aqui de un intento de sucesίόη de un hijo de Sau1, Isbaal, que tuνo cierto exito, ya que se precisa: «Cuarenta afios tenla Isbaal, hijo de Sau1, cuando fue proc1amado rey de Israe1; reίηό dos afios. S01amente 1a casade Juda sίguίό a Daνid» (2 S 2,10). Es esta una preciosa ίηdίcacίόη que muestra que Daνid ηο tuνo asegurada 1a sucesίόη inmediatamente a pesar de 1as garantias de una desίgηacίόη antigua. Asl, continua e1 texto, «se Ρro10ηgό la guerra entre la casa de Sau1 Υ 1a casa de Daνid», aun reconociendo que «Daνid se iba forta1eciendo, mientras que 1a casa de Sau1 se debi1itaba» (2 S 3,1).
REFERENCIA JERUSALEN, LA CIUDAD DE DAVID ΑΙ comienzo del Segundo libro de Samuel, esta ΒόΙ0 l1egό a ser «sw> ciudad por la mientras que David esta aun consolidando fuerza. Υ la etiol0gia*, es decir, la explicasu poder, se ηΟΒ informa de que «marchό cίόn de un dicho que prohibe a 10s ciegos el rey con sus hombres sobre Jerusalen Υ a 10s cojos entrar en el Templ0, es Βίη contra 10s jebuseos que habitaban aquel1a duda el eco lejano de una adquίsίcίόndifitierra» (2 S 5,6). Una vez conquistada la cil, desconcertante Υ tal vez fragil. Νο obsciudad, David hizo de el1a su capital. tante, la cοntίnuacίόn de la historia, sobre Politica Υ geograίicamentela decίsίόn todo con la ίntrοduccίόn del Arca en la parece Ιόgίca Υ, por tanto, sabia: la ciudad, ciudad (2 S 6) Υ la cοnstruccίόn del palaque ocupaba un lugar casi central entre cio real, hara de la capital «la ciudad de Juda e Israel, entre el Sur Υ el Norte, era David» con 10 que esta eχΡresίόn transmiίdόnea para asegurar el poder de un te de sίgnificacίόnpersonal Υ mistica. soberano que queria reinar sobre las dos Porque Jerusalen ηο es ΒόΙ0 la capital partes de un territorio que, como su prode un reino cuya unidad es fragil, Βίηο tampia experiencia le habia enseiίado, ηο bien la morada del Seiίor, por la voluntad estaban naturalmente unidas. Υ bajo su religiosa de David. Εη el curso de la cerereinado, sobre todo con el intento de monia de ίntrοduccίόn del arca del Seiίor. golpe de Estado de su hijo AbsaΙόn, David David danza con entusiasmo ante el1a, νοlνίό a experimentar la fragilidad de esta hasta provocar el desprecio de su esposa unidad que exigia una capital fuerte Υ Mical, que por este motivo es condenada a bien situada. la esterilidad. Α partir de este momento, Pero el breve relato, bastante enigmatoda la historia de David se desarrol1ara tico, de su conquista (2 S 5,6-9) muestra en esta ciudad de la que ηο puede ser que al principio David ηο fue acogido de separado, ni en las tradiciones tardias del una manera muy favorable en la ciudad; judaismo ni en la tradicίόn cristiana.
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ISRAEL,
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DESTIERRO (1030-539)
Fueron necesarios dos asesinatos -el de Abner, que habla sostenido a Isbaal, Υ el del propio Isbaal- para que el camino de Daνid quedara definitiνamente despejado. «Vinieron todas las tribus de Israel donde Daνid a Ηebrόη Υ le dijeron: "Mira: hueso tuyo Υ carne tuya somos nosotros". [... ] Vinieron, pues, todos 10s ancianos de Israel donde el rey, a Ηebrόη. ΕΙ rey Daνid hizo un pacto con ellos en Ηebrόη, en presencia del SENOR, Υ ungieron a Daνid como rey de Israel» (2 S 5,1.3). Asl podIa comenzar la fase de un reinado sin dίνίsίόη, porque la casa de Saul habla sido definitiνamente eliminada Υ porque el territorio sobre el que Saul habia reinado habίa prestado un juramento de fidelidad a Daνid. Por eso el nueνo rey abaηdοηό Ηebrόη Υ se ίηstaΙό en Jerusalen, entre su tribu de Juda Υ las de Israel. Pero tanto para la historia anterior como para la que iba a abrirse esta dίνίsίόη original entre Norte Υ Sur, que durante mucho tiempo se coηcretό en la riνalidad entre Saίιl Υ Daνid, dara pronto frutos enνenenados que tendran como consecuencia, al morir SaΙ0mόη, el hijo de Daνid, el cisma de 10s dos reinos, del Norte Υ del Sur: Israel Υ Juda. Asl pues, esta historia nos muestra que semejante dίνίsίόη era mas antigua Υ mas fundamental de 10 que un dίa pudo hacer creer el solo golpe de Estado de Jeroboan. Hay que leer la historia de Daνid tal como se narra en 10s dos libros de Samuel Υ pensar que, a pesar de sus incoherencias Υ contradicciones, constituye, segun mas de un crltico, una de las obras rnaestras de la historiografia antigua. Si bien en la tradίcίόη bίbΙίca la figura de Daνid se coηνίrtίό, hasta en el Nueνo Testamento, en una figura edificante, 10s relatos de 10s libros de Samuel ηο ocultaτοη ninguna de las debilidades personales del rey, como su adulterio con Betsabe, mujer de uno de sus jefes militares, que sera la madre de SaΙ0mόη. Tampoco ocultaron las dificultades de un reinado marcado hasta en la politica nacional por las intrigas palaciegas Υ particularmente por las riνalidades entre 10s hijos de Daνid. Estas rivalidades llegaran hasta el incesto, el asesinato Υ el golpe de Estado, como el de ΑbsaΙόη contra su propio padre, que se aΡΟΥό en el descontento de las gentes del Norte Υ estuvo a punto de tener exito. Ιa sucesιόn de 1Javtd Αsί se abrirla una tercera
fase de este largo reinado -cuarenta afios, nos asegura el texto biblico-, la de su sucesίόη. Esta incluye tοdaνί" la sucesίόη de Saul, con las relaciones complejas que manticnl' Daνid con Mefibaal, el hijo de su amigo Jonatan. Se dejό con vid,j ,ι Mefibaal en el momento en que fueron eliminados todos los dcscendientes del primer rey, prueba -si era necesaria- de que Ιί:Ι ίπΙι'.~ Ι
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LOS DOS REINOS rrUΡcίόη brutal, Υ teόrίcameηte decretada por Dios, de la dίηastίa de Saύl fue durante mucho tiempo objeto de incertidumbre. Si la larga historia de la revuelta de ΑbsaΙόη (2 S 13-20), particularmente detallada, forma parte de una magηίfica escritura de relato, ηο carente de un real sentido ΡsίcoΙόgico, el hecho de que esta
revuelta terminara en beneficio de David permite pasar a 10 que caracterίΖό los ιiltimos aiΊos de su vida, donde tampoco faltan los detalles. De hecho, la multiplicidad de los matrimonios de David, antes ο despues de su acceso al trono, teηίa que desencadenar fatalmente rivalidades entre los primogenitos de sus diferentes esposas. ΑΙ comienzo del Primer libro de los Reyes, en νίSΡeras de la muerte del rey, todo se concentra en el intento de uno de sus hijos, Αdοηίas, por asegurarse la sucesiόη de David. Mientras que el rey aparece como un anciano sin fuerza ηϊ iniciativa, su mujer, Betsabe, con la complicidad de Natan, interviene ante el insistentemente: es su hijo SaΙοmόη el que debe subir al trono. Αsί sucedera de hecho en vida del rey, mientras que Αdοηίas ηο tendra mas remedio que huir antes de ser pronto asesinado por el nuevo rey. REFERENCIA DAVID Υ LOS SALMOS cοΙeccίόn de versίόn hebrea,
10s Salmos afirma, en su que 73 salmos son «De David», mientras que la versίόn griega le atribuye 82, de un total de 150. Esa designacίόn ηο significa necesariamente que su autor fuera David, como se asegurό durante mucho tiempo. Ciertamente se remonta a una antigua tradicίόn judia, pero 10 mas prudente Υ razonable es datarla en el momento de la οrganiΖacίόn final del salterio despues del destierro, en una epoca en que las exigencias de referencias histόrίcas daban un acento particular tanto a la religίόn como a la piedad de Israel. Esta intencionalidad liturgico- histόrίca aparece claramente en las precisiones dadas en algunos de 10s salmos asociandolos a algun acontecimiento de la historia de David; por ejemplo, 5ώ 5Ι,Ζ: «Guando eI profeta Natan 10 visίtό despues de haberse unido aquel a Βetsabέη>; Sal 52,2: «Cuando el edomita Doeg νίηο a avisar a Saίιl diciendole: "David ha entrado en casa de Ajimelec"». De hecho, estas indicaciones prolongan una tradicίόn que se arraiga a la vez en la historia de David tal como la narran 10s libros de Samuel Υ en La
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la relectura de esta historia en 10s libros de las Crόnicas. Εη efecto, la tradicίόn de esta historia guarda el recuerdo de un rey a cuya piedad se unia el talento musical, e incluso el de fabricante de instrumentos musicales. Cuando el rey SaUI padecia un ataque de 10cura, «un espiritu mal0 que venia del SENOR le infundia espanto» (1 S 16,14); entonces «tomaba David la cίtara, la tocaba, Saίιl encontraba calma Υ bienestar Υ el espIritu mal0 se apartaba de el» (l S 16,23). De una manera mas trivial, el profeta Amόs, al denunciar las costumbres de algunos de sus compatriotas, afirma: «Los que canturrean al son del arpa Υ se inventan, como David, instrumentos de musica» (ΑΙη 6,5). Εn la::; cerernorιia::; de la eniIada del Arca en Jerusalen, a la vez que se confirma la piedad del rey, su «temor* de Dios», se dice que con toda la casa de Israel el bailaba con todas sus fuerzas ante el Seftor, «cantando con citaras, arpas, adufes, sistros Υ cimbalillos» (2 S 6,5). Υ su solicitud por construir una «casa» para el Seftor corona esta piedad, aunque el profeta Natan
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lQuien fue Daνid en definitiνa? lCua1 fue 1a rea1idad de su reinado? Hemos subrayado en νarias ocasiones 1a ca1idad Υ e1 interes narratiνo de esta historia, a pesar de 10s dup1icados, contradicciones ο incoherencias que 1a caracterizan. La fuηcίόη de un determinado re1ato, de una determinada refleχίόη, Υ hasta de υη montaje narratiνο como 1a profecia de Natan, permite comprender 1a complejidad de esta historia. Por otra parte, se ha formu1ado 1a hίΡόtesίs de que se apoyaba en fuentes antiguas, Υ que a1gunas secciones pudieron ser redactadas por un testigo directo de 1a νida de Daνid. Sin excluir definitiνamente esta posibi1idad, ηο se puede olνidar e1 νerdadero objeto Υ, por tanto, e1 νerdadero heroe. Α fin de cuentas, ηο se trataba tanto de suscitar e1 interes de 10s lectores por 1as aνenturas de un personaje singu1ar, aunque fuera el rey, como de explicar una realidad mucho mas amplia: el pueblo de Israe1 que habia sido efectiνamente gobernado por reyes. Esta es la raΖόη por la que ηο se puede exc1uir tota1mente que 1a eΧΡ1ίcacίόη de 1as caracteristicas positiνas Υ negatiνas de este pueb10 en su geografia, su polίtica, sus debi1idades, sus glorias, sus desgarrones Υ sus incertidumbres forma parte de1 objetiνo prioritario de esta historia.
la situa θη otro orden: θΒ Dios quien hara una «casa» al rey asegurando su descendencia sobre el trono, Βίη perjuicio de que 8U hijo 8alοmόη construya el Templ0. Por ίιltimo, su arrepentimiento despues de su falta con Betsabe expresa un poco mas esta piedad que tambien sabia reconocer 8U pecado ante Dios Υ hacer penitencia por el (2 8 12). 8emejante comportamiento, θη la riqueza de su variedad, ha dibujado la imagen de un rey cuya santidad Βθ ha concretado θη 10s salmos; estos permiten a Israel orar con las palabras puestas θη boca del rey θη ciertos momentos precisos de su vida, como creadas por el para las generaciones futuras. La historia contada θη 10s libros de Samuel fue releida θη 10s libros de las Crόnicas, despues del destierro [vease ρ. 204]. Esta relectura asocia mas que nunca a David con las manifestaciones de ρίθ dad Υ refuerza la calidad Υ la Ρrecίsίόn de ius gestos litUrgicos. Basta con comparar 10s dos relatos de la entrada del Arca θη Ierusalen para caer θη la cuenta de esta diferencia de acento: θη el Primer libro de 1as Crόnίcas, «el ΡreΡarό un lugar para el
arca de Dios», οrganiΖό cuidadosamente el ritual de la ceremonia, preocupΔndoso por ellugar de 10s cantores Υ 10s que hacl" an sonar 10s instrumentos, uniendose a la8 aclamaciones Υ finalmente, «alabando οΙ primero a 8:εNOR, entregό a Asaf Υ a SU8 hermanos este canto», a saber, οΙ 8aln\0 105 (1 Cro 15-16). Es evidente que tantas precisionol, como la atrίbucίόn de ΙΟΒ 8almos a David, ροηοη de manifiesto una representaci6n tardia de la figura de David. Es, por ejon\~ ρΙ0, la que ofrece el 8iracida, hacia Ι80 a.C. (8ί 47,8-10). Νο Βθ puede creer qUQ esta figura haya sido ejemplar hasta ΙΔΙ punto que 10s libros de las Crόnίcas ocul-ten todas las faItas, errores Υ debilidadol que narralL 10S 1iblOS de Sarnuel. PerQ 08 interesante ver cόmο Israel tuvo ίnterόs οη desarrollar esta reΡreseηtacίόn quo Ιο permitia unir la historia de un rey, David, Δ 10 que la fundaba, su fidelidad al Sef\or οη οΙ culto, reconciliando al mismo tiompo una monarquia θη un primer momonto Υ durante mucho tiempo sospechosa con ΙΔ mas alta eΧΡresίόn de su fe.
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LOS DOS REINOS
La dίstίηcίόη puesta de relieνe a 10 largo de toda esta historia entre Israel Υ Juda, el Norte Υ el Sur -dίstίηcίόη que marcό con una profunda dίνίsίόη a este pueblo que siempre sοfiό con ser uno-, constituye uno de los motores de esta historia: lPor que este pueblo del Dios llnico esta diνidido? lPor que ha fracasado por dos νeces, en la caίda de Samarίa en 722, Υ despues en la de Jerusalen en 58?? Hay que remontarse a estas fechas tardίas para comprender la forma en que esta historia fue redactada. De una manera ο de otra, teηίa que situar en el origen, en los primeros reyes, la eΧΡΙίcacίόη de una situacίόη tardίa Υ dramatica. Si Saίιl Υ Daνid habίaη sido riνa1es, si Sau1 ηο tuνo descendencia, si 10s hijos de Daνid se diνidieron, si a fin de cuentas la muerte de Sa10mόη marcό el fina1 de una unidad original, es porque todos esos personajes Υ 10s acontecimientos que νiνie ron ο proνocaron expresan en gran medida 10 que 10s llltimos redac-
REFERENCIA
LA 5ABIDUR1A BIBLICA 5ί
bien en el curso del bloque histόrίcο que constituyen 10s libros de 5amuel Υ de 10s Reyes, 5aΙ0mόn aparece como un maestro de sabidUΉa, esta ηο es primero ni exclusivamente patrimonio de este rey ni tampoco de Israel. Εη la aceΡcίόn orIgInal, incluso en el marco de la Biblia, hay que entender la sabίduήa en el sentido mas comίln Υ mas universal, como caracteristica de la humanidad en todas las epocas Υ en todas las capas de las socledades humanas. Εη este estadio se expresa en sentencias Υ proverbios que reflejan prImeramente la οbservacίόnΥ exponen alguna ensenanza de la experiencia. La forma es breve, con clerto rItmo, rlma consonante ο asonante, del tipo < ο «Mas vale pajaro en mano que clento volando», Υ usa la metiιfora. Ellibro de 10s Proverbios, a partIr del capItul0 10. constituye una cοleccίόn de las expresiones mas tradiclonales en Israel, de las mas triviales a las mas elevadas, como el primer proverbio: «Hijo sabio, alegria del padre; hijo necIo, disgusto de su madre» (Pr 1,0,1). Este es el motivo por el que la sabiduria, en 10s discursos consagrados a ella,
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aparece en Israel como 10 mas extendido 10 mejor repartido entre 10s humanos, ya que ella «pregona por las calles, en las plazas alza su voz» (Pr 1,20), con la condicίόn de que quienes la oigan -Υ todos pueden olrla- quieran mostrarse fieles; 10 cual equivale a declr que esta al alcance de todo el mundo manifestar inteligencia Υ hulr de la estupidez. Εη este sentido se puede declr que la «moral sapIencIal*» conoce una virtud -la InteligencIa- Υ un pecado -la necedad. Fundamentalmente, en Israel como en otras nacIones, la sabidurla implica la οbservacίόn, ya que es una mirada sobre el mundo en todo 10 que 10 compone, ciertamente para conocerl0 Υ posiblemente para percibir sus maravillas, pero sobre todo para ver 10s obstaculos Υ las dificultades a fin de superarlas ο evitarlas. Εη efecto, 11'1 sabίdυήa es el 1'Irte de teηer exlto. Por ello en la base de clerto orden jerarquico que la sabidurla pz;esenta en la Biblia se sitίla el artesano. Este, por su habilidad, en la que se unen la inteligencla Υ el saber hacer, fabrica el medio que permIte vivir bien en este universo. ΕΙ zapatero que fabrica un buen par de sandalias resistentes a la gravilla del camlno, Υ
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tores buscaban: la eΧΡΙίcacίόη de ciertos fracasos ο, mejor dicho, del fracaso de Israel en sus diνisiones Υ sus caίdas, en una palabra: en sus infidelidades al Sefior. Israel Υ sus reyes, todos eran pecadores. SΑLOΜόΝ ΕΙ SABIO
(972-932) (l REYES 1-11)
ΕΙ tercer rey de Israel, SaΙοmόη, tan celebre como su padre Daνid -hasta en el Eνange1io- es una figura tan ambigua como el. Los once caΡίtuΙοs consagrados a su historia en el Primer libro de los Reyes ostentan por asί decirlo esta ambiguedad en su misma οrgaηίΖacίόη. Que juzgue ellector: ocho caΡίtuΙοs (l R 3-10) dibujan sin la menor reserνa un retrato ideal de SaΙοmόη bajo el signo de una sabίdurίa real que asegura un buen gobierno Υ una buena admίηίstracίόη de su reino -sabίdurίa ligada a una profunda deνοcίόη al Sefior-.
el carpintero que hace un asiento cόmοdο, el sastre que confecciona un buen vestido, etc., todos 10s que trabajan para su bienestar Υ el de 10s demas dan prueba de sabiduria θη 10 que esta tiene de mas ίltil Υ mas fundamental. Esta jerarquia de sabiduria, que corresponde a una jerarquia de oficios como 10s enumerados especialmente ροι el Siracida (Si 38,24-32), se integra θη una νίΒίόη mas geneηιΙ que sitίla θη la cima al buen soberano. Este, efectivamente, permite a todos sus sίlbditos νίνίι bien θη su Ιθίηο, eficazmente defendido de sus enemigos Υ que disfruta de una οrganizacίόn Υ de una adminίstracίόn que permiten a cada uno νίνίι bien, trabajar, alimentar a su familia, θη suma: νίνίι felizmente θη paz. Εη este sentido SaΙ0mόn es elogiado θη 1 R 3-10 Υ propuesto como ejempl0 de ioda sabiduria θrι ia que estarι illCiuiάus 8aber e inteligencia. Νο obstante, aun cuando haya recibiάο su sabiduria de Dios (l R 3,9), esta es manίfestacίόn de la sabiduria de todo 80berano, israelita ο ηο israelita, digno de este nombre. Ροι e110 la jerarquia biblica de la sabiduria pone otro ideal θη su cima:
el temor* de Dios. Evidentemente ηο hay que confundirl0 con el miedo ni con Ια angustia que inspiraria un juez despiada do. Se trata mas bien de la piedad que ΒΟ funda θη el respeto Υ de la que el escriba es, segίln el Siracida, un model0 θη su «meditacίόη de la ley del Altisimo» (Si 39,lb). Pero mas a11a de la alabanza do SaΙ0mόn Υ de su sabiduria real, ηο θ8 casualidad que la evοcacίόη del temor de Dios encuentre su mas alta eΧΡresίόn οη un libro que ensalza a un personaje que 80 encuentra θη las antipodas de SaΙ0mόη: Job θη medio de sus pruebas. Si al princiρίο la sabiduria «se hurta a 10s ojos do todo viviente» Gb 28,21), es ροι su condicίόη de don mismo de Dios: «ΕΙ temor dol Seiίor es sabiduria, apartarse del mal, inteligencia» Gb 28,28). Ahora 5θ comprende que θη esto ruvol la sabiduria sea percibida ροι 10s redacto·· res de 10s primeros capίtulos de 10& Proverbios como la compaiίera de Όί08 que Ρresίdiό la aΡarίcίόη del univerllo, para «compartir su alegria con 108 humRnos» (Ρι 8,31). Con el correr de 10S siglos esta sabiduria de Dios sera incluso perllonificada [vease ρ. 471].
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LOS DOS REINOS Υ
estos ocho capίtulos se encuentran enmarcados por otros tres (1 R 1-2 Υ 11) que expresan sin complacencia las turbias condiciones de su acceso, una suerte de catastrofe final con intento de golpe de Estado, Υ finalmente el fracaso de la unidad del reino. Asl, nos encontramos, aqui nuevamente, una caracterlstica de la historiografίa biblica de los libros de Samuel Υ de los Reyes: la coηtradίccίόη de las tradiciones Υ de los juicios que expresan al mismo tiempo la esperanza Υ la deceΡcίόη que pudieron provocar la ίηstίtucίόη monarquica Υ cada ιιηο de los reyes. Podemos exponer brevemente las condiciones del acceso de Salomόη al trono tal como las narran 10s relatos de 1 R 1-2: la rivalidad de varios candidatos a la sucesίόη, las intrigas de una madre, Betsabe, que quiere asegurar el porvenir de su hijo SaΙ0mόη, Υ que para ello pone 10s medios a fin de embaucar a ιιη esposo reducido a la impotencia de una vejez avanzada, la coηsagracίόη real del hijo arrancada al rey todavla νίνο Υ, para terminar, la ejecucίόη de 10s rivales. Εη todo esto ηο hay mas que una trivial Υ triste historia de acceso al trono en una dinastla que aύη ηο esta segura de su reconocimiento. Ιο esencial del relato actual se encuentra en la forma en que es narrado el gobierno de SaΙοmόη. Pero aqui se plantea otra cuestίόη, a saber, la de la naturaleza misma de 10 que se cuenta. Ciertamente estos textos de 1 R 3-11 presentan una serie de acontecimientos extremadamente concretos: ademas de las listas de administradores ο dignatarios del reino, se exponen con fuerza detalles de la construccίόη del Templo de Jerusalen Υ del palacio real, Υ todo ello tiene como resultado ιιη reconocimiento internacional del poder Υ de la rίqιιeΖa del rey, qιιe adqιιίere caracter oficial Υ qιιeda sil11bolizado por la visita de la reina de Saba. Tambien aqιιί las cosas Ριιedeη ser apreciadas banalmente si ηο se las remite al Dios ύηίco, Ριιes mιιchοs reinados se caracterizaban jιιstameηte por sιιs prestigiosas construcciones Υ su fama internacional. Ια sαbίdurία de Sα[οmόn Pero el coηjιιηtο de estos capItulos esta de hecho dominado por ιιηa palabra qιιe da a este relato ιιη tinte particular Υ 10 establece en el contraste en reΙacίόη con los capitulos inmediatamente anteriores Υ
posteriores. La «sabidurla» es presentada aqui como patrimonio de SaΙοmόη, como sιι metodo de gobierno Υ como la raΖόη ύltima de sιι exito Υ de sιι reconocimiento. Es ιιη arte de gobierno, pero aparece primero como don de Dios. Por ello hace olvidar, al menos momentaneamente, las condiciones de la subida al trono Υ de 10 que se puede considerar como las sombras del reinado. Entra en el rey por medio 222
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de υη suefio, ya que es una noche, en Gabaόη, cuando Sa1οmόη, al expresar su agradecimiento a1 Sefior por haber1e permitido ocupar el trono de su padre David, pide a1 mismo tiempo «υη coraΖόη atento para juzgar a tu pueb1o, para discernir entre e1 bien Υ e1 ma1» (1 R 3,9). Υ Dios, que ηο puede dejar de acceder a esta Ρetίcίόη, 1e concedeπί como recompensa una riqueza Υ una gloria «mayores que 1a de ningun otro rey» (1 R 3,13). Υ e1 famoso re1ato de1 juicio de Sa1οmόη que sigue inmediatamente, Υ en e1 que e1 rey sabe discernir cual de 1as dos mujeres es 1a verdadera madre de1 hijo νίνο, muestra desde el principio 1a eficacia de esta sabίdurίa (l R 3,16-28). Pero 1a sabίdurίa ηο deja de ser aquί, como en otros 1ugares, la caracterίstίca de una persona, aunque se trate de υη rey: ella es para el gobierno, para que e1 pueb10 se beneficie directamente. Por ello el conjunto de estos caΡίtu1οs va a estab1ecer 1a estrecha 1ίgaΖόη entre la sabίdurίa persona1 de1 rey Υ sus efectos en e1 arte de1 gobierno. Es decir, Israe1 Υ su gobierno van a ser situados bajo e1 signo de 1a sabidurίa, esto es, de 10 que hay de mejor para 1a vida de todos. Ella se manifiesta primero en e1 estab1ecimiento de υη cuerpo de funcionarios que, ciertamente, estan primero a1 servicio de1 rey Υ 1e aseguran la recaudacίόη de impuestos; pero en definitiva es e1 pueb10 entero el que se beneficia, ya que «Juda e Israe1 vivieron en tranqui1idad, cada cua1 bajo su parra Υ su higuera... Cοmίaη Υ bebίaη fe1ices Υ contentos» (l R 5,5 Υ 4,20). ΕΙ Templo de Jerusalen Pero mas alla de1 sustento cotidiano asegurado de esta manera, e1 rey va a caracterizar su reinado (οη grandes construcciones, Υ por encima de todas ellas se encuentra el Templo de Jerusalen. Υ es aquί donde su sabίdurίa alcanza, por asί decir1o, su coronamiento, porque ηο se tratara sόΙ0 del asunto de una hermosa coηstruccίόη,sino sobre todo de construir una morada al mismo Sefior Υ, por tanto, de asegurar su presencia en medio de1 pueb1o, con todo 10 que esto representa en la re1ίgίόη de Israel. De hecho, 10s detalles de su coηstruccίόηΥ su οrgaηίΖacίόη que desembocan en la dedίcacίόη ηο son mas que e1ementos de1 orden del re1ato ο de la eΧΡΙίcacίόη: todo expresa aquί la sabίdurίa que actila. Fund:ld~, coma hemos "',ristc, sobre la craciόη de S~:~larnόπ )' su sentido de la justicia, esta sabίdurίa es tambien, en sus fund,lmentos, caracterίstίca de 10s artesanos, de todos 10s que, por 1<1 υηίόη de su inteligencia Υ su habi1idad manual, fabrican objetos necesarios para la vida cotidiana, pero tambien las grandes obras de arquitectura. Υ es una accίόη sabia por parte de 10s soberanos utiIizar las cualidades sapienciales de esos artesanos Υ arquitectos, COlll0 manifiesta 1a re1acίόη epistolar entre Sa1οmόη Υ el rey Jiran de ΤίΓΟ,
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capaz de proporcionar madera para la coηstruccίόη Υ obreros. Υ tanto la ejecucίόη de 10s trabajos como la οrηameηtacίόη interior Υ la fabrίcacίόη de 10s objetos cultuales, manifestaran este sentido preciso del detalle en el que se unen justamente la sabίdurίa de 10s artesanos Υ a sabίdurίa del rey [vease ρ. 259]. Cuando se terminan las construcciones, el traslado al nueνo Templo del arca* de la Alianza, sίmbοΙ0 desde el Exodo de la presencia del Sefior en medio del pueblo, sefiala una suerte de acabamiento de la tarea sapiencial del rey. Υ el Sefior, que toma Ροsesίόη de 10s lugares con el signo de la nube*, confirma esta doble sabidurίa de 10s constructores Υ de SaΙ0mόη. Despues de ello υη discurso del rey al pueblo Υ υη conjunto de oraciones que aseguran el futuro de la dίηastίa Υ la beηdίcίόη* sobre Israel consagra de manera suprema esta sabίdurίa en la piedad Υ, por tanto, en el temor* de Dios. Este conjunto de textos pone de relieνe naturalmente liturgias reales Υ dedicatorias armonizadas para la οcasίόη con una seccίόη de tipo hίstόrίco. Pero es sobre todo una literaturaejemplar Υ edificante la que aquί se expresa, destinada tanto a infundir el respeto Υ el temor de Dios que dispensa la sabίdurίa como a contar una serie de acontecimientos. Ademas, confirma 10 que otros textos del Antiguo Testamento diran a su manera: la ίdeηtίficacίόη de SaΙ0mόη con la sabίdurίa real Υ religiosa, 10 cual hara que se le atribuyan, en la tradίcίόη bίbΙίca Υ despues en la judίa, diferentes escritos: Proνerbios, Cantar de 10s cantares, Qohelet Υ Sabίdurίa (llamada de SaΙοmόη). Υ en las ύltimas paginas de esta eΧΡοsίcίόη de la sabίdurίa de SaΙ0mόη hay otras acciones, como la creacίόη de una flota comercial Υ la reuηίόη de un gran ηύmerο de carros, que confirmaran la causa que suscita el reconocimiento de la reina de Saba: «Tu sabidurίa Υ prosperidad superan con mucho las noticias que ΥΟ escuche» (l R 10,7). SαΙοmόn γ Ια reina de Sαbά La ηarracίόη de la νisita de la reina de Saba al rey de Israel se encuentra en un breνe relato del ciclo* de SaΙ0mόη incluido en el Primer libro de 10s Reyes (l R 10,1-13).
Ια reina de Sabd ογά Ια fama de Sαlοmάn ... γ νίηο α ponerlo α prueba coη enigmas. LΙegό α Jerusalen coη una gran fuerza de camellos que portaban perfumes, oro en gran cantidad γ piedras preciosas. Se Ρresentό ante SαΙοmόn γ le ΡΙαnteό todo cuanto hαbία ideado. SαΙοmόn resοlvίό todas sus preguntas. Νο hαbία cuestίόn tan arcana que el rey no pudiera desvelar. Cuando Ια reina de Sαbά οbservό Ια sαbίdurία toda de SαΙΟ1nόn, el palacio que hαbία construido, los manjares de su mesa,
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ΙΑ HISTORIA ΟΕ ISRAEL, ΟΕ SΑύι ΑΙ DESTIERRO
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las residencias de sus servidores, el porte de sus ministros Υ sus vest;mentas, sus coperos Υ los holocaustos que ofrecia en el templo dc/ SENOR, se quedό sin reSΡίracίόn Υ dijo aΙ rey: «ίΕτa verdad cuanto oi en mi tierra acerca de tus enigmas Υ tu sabiduria! [. ..} Bendito sea e/ SENOR, tu Dios, que se ha complacido en ti Υ te ha situado en el trono de Israel. Ροτ el amor eterno del SENOR α Israel, te ha puesto como rey ρaτa administrar derecho Υ justicia» (l R 10,1-6.9).
Todo comienza con una justa de enigmas que la reina somete a SaΙ0mόη Υ que este resuelνe. Despues, una νez medida 1a eχteηsiόη de la sabίdurίa de1 rey Υ todo su esplendor, intercambiaron regalos Υ luego ella «se νοlνίό a su Ρaίs». Este unico relato apenas aporta informaciones sobre la reina ηί sobre su reino, situado en a1guna parte de
Arabia. Por otro lado, a pesar de 10s numerosos esfuerzos imaginatiνos, especia1mente a ρroρόsίtο de 10s supuestos amores entre SaΙ0mόη Υ esta reina -de la que se consideraban descendientes 105 soberanos de ΕtiΟΡίa, 10s negus-, hay que reconocer que nunca sabremos nada mas de ella ηί de su reino. ΕΙ interes de este episodio ηο tiene nada que ver con el de la ίηfοrmacίόη hίstόrίca. Se encuentra en la Ιόgίca de la a1abanza ,1 SaΙ0mόη Υ su sabidurίa, cuya reΡutaciόη habίa desbordado las fronteras de su reino. Tal νez sea Jesus quien, a fin de cuentas, sitίιa de la mejor manera posible esta reΙacίόη entre Sa10mόη Υ la reina de Saba, cuando interpreta esta νisita como υη signo profetico inscrito en las Escrituras que e1 νίηο a cumplir*: «La reina del Μedίοdίa se 1eνan tara en el Juicio con 10s hombres de esta geηeracίόη Υ 10s condenara; porque ella νίηο de 10s confines de la tierra a οίr la sabίdurίa de SaΙ0mόη, Υ aqui hay algo mas que SaΙ0mόη» (Lc 11,31). Las sombras del reinado Frente a esta seccίόη importante de ocho caΡίtuΙ0S, 10s otros tres caΡίtuΙ0S de la historia de SaΙ0mόη pueden parecer muy breves; Υ resu1ta tentador minimizarlos, cosa que hara la tradίcίόη bίbΙίc,ι tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, conservando sόΙ0 el prestigio Υ la sabiduria del [ey. Sin embargo, estos caΡίtuΙ0S, al principio Υ a1 final de la historia, muestran todo su peso en una historiografia que, de1 lJnmer 11bro de Samue1 a1 Segundo libro de los Reyes, ηο halaga a 10s diferentes reyes Υ sόlo elogia a dos de ellos -ΕΖequίas Υ Jοsίas-, que son pocos en re1acίόη con el numero tοωl. Dicho de otra manera: con estos tres caΡίtuΙ0S se inserta a SaΙΟΙl1ι'>n en la tradίcίόη de severidad hacia 10s reyes, desde Saίιl Υ el miSI110 David hasta 10s ίιltimos monarcas en νίSΡeras del destierro*. Por Ι'\ιΟ resulta interesante saber cuales son las causas de esta severidali. 2.:
LOS DOS REINOS Aunque la eΧΡresίόη es mas clara en el ultimo caΡίtuΙ0 (1 R 11), 10s dos primeros ponen a SaΙ0mόη en una sίtuacίόη de inferioridad: un joven ΡrίηcίΡe en el que estan puestas algunas ambiciones Υ es juguete de las intrigas del profeta Natan Υ de su propia madre, Betsabe. Νο se recoge ninguna palabra de SaΙ0mόη en la epoca de estas intrigas Υ sus reacciones tras las peticiones de Betsabe tendran como objetivo la ejecucίόη de su hermanastro, Αdοηίas, rival antiguo Υ siempre amenazador. Tras ello su mοηarquίa sera consolidada, como dice el texto, pero despues de una serie de asesinatos. Estos caΡίtuΙ0S lpertenecen realmente a la historia de Salοmόη ο todaνίa forman parte de la de David? Ciertamente cabe plantearse esta cuestίόη, ya que David ailn esta νίνο. Sin embargo, a pesar de las informaciones que ofrecen sobre las circunstancias del acceso de SaΙ0mόη al trono de su padre, estan centrados en una serie de peripecias que ηο constituyen en realidad la historia de υη reinado, sino que exponen sόΙ0 υηο de sus momentos, por importante que sea. Ahora bien, ηο por ello se puede decir que la historia propiamente dicha de este reinado sea comparable, desde el punto de vista de la informacίόη Υ, por tanto, de su importancia, a la de David ηί a la de Saill. Por 10 que se refiere al ίιltimo caΡίtuΙ0, aunque tambien en el se nos cuentan 10s detalles del intento de golpe de Estado de υηο de 10s funcionarios del rey, su brevedad Υ sobre todo las generalidades que juzgan su reinado nos sitilan ya en la vertiente de la hίstοrίοgrafίa de 10s libros de 10s Reyes que, para mas ίηfοrmacίόη, remiten a 10s Anales, como tambien se hace efectivamente en el caso de SaΙ0mόη: «ΕΙ resto de 10s hechos de SaΙ0mόη, todo cuanto hizo Υ su sabίdurίa, lno esta escrito en el libro de 10s hechos de SaΙ0mόη?» (Ι R 11,41). Es decir, una vez hecho el balance (< ΙΙΩ ιιης diΙ-Ι>l1 mlKhn "nhrI" ι>ςtι> rein
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parte de la hίstοrίοgrafίa. Por ello hay que preguntarse por la intel1de 10s redactores de estos ocho caΡίtuΙ0S. Sin duda serίa vano decir que su primera ίηteηcίόη ηο fue la de informar allector; pero 10 hicieron segιin una perspectiva muy singular, Υ para comprenderla hay que remitirse a la «imagen» global de la figura de SaΙ0mόη tal como se deduce de la atrίbucίόη de 10s libros sapienciales Υ de la relectura de su historia en 10s libros de las Crόηίcas Υ tal como resulta sobre todo de 10s evangelios. Εη efecto, la atrίbucίόη de 10s escritos sapienciales, analoga a 1<1 atrίbucίόη de 10s Salmos a David, como la relectura de la historia de David Υ SaΙ0mόη en 10s libros de las Crόηίcas -que ciertamente tuvo lugar en el sigl0 IV- manifiestan una ίdeaΙίΖacίόη tanto de la figur,I de SaΙ0mόη como de la de David. Es decir, a partir de υη cierto momento ο en determinados cίrcuΙ0S del judaίsmο, estas dos figuras fueron recibidas ο concebidas como modelos. Esta ίdeaΙίΖacίόl1 Υ este establecimiento como modelos Ροdrίaη parecernos contradictorios con 10s elementos mas negativos de estas personalidades Υ de sus reinados. De hecho, la historia asί reΙeίda Υ que, en el caso de SaΙ0mόη, ΙΙeνό a la redaccίόη de 1 R 3-1 ο, teηίa una fuηcίόη Υ, por tanto, una legitimidad: en el marco de una ηacίόη profundamente religiosa, Υ hasta teocratica, todo personaje que habla desempefiado υη papel religioso teηίa que ser importante Υ de alguna manera perfecto. ΕΙ recuerdo de SaΙ0mόη constructor del Templo Υ organizador del culto al Sefior teηίa que hacer que su historia se releyera excluyendo cualquier otro dato que ηο fuera conforme a esta Ρerfeccίόη. Αsί pues, es probable que estos caΡίtuΙ0S fueran elaborados en una ~poca en la que se trataba sobre todo de expresar 10s fundamentos de la reΙίgίόη de Israel, al volver del destierro. Υ toda coηstruccίόη, como toda actitud de respeto al Sefior, manifestaban sabίdurίa. Α este modelo de SaΙ0mόη se Ροdίan atribuir libros posteriores, Υ entre ellos el ιiltimo del Antiguo Testamento, escrito en νίSΡeras del acontecimiento Cristo Υ en griego, juna lengua cuya existencia descοnοcίa SaΙ0mόn! Εn esta lίnea Cristo pudo referirse al esplendor de este soberano que confirmό su obra de constructor al servicio del Sefior Υ de su culto. cίόη
Dos tradiciones opuestas Pero queda la otra parte de su historia en el Primer libro de los Reyes. lQuien fue realmente SaΙοmόn? Si nos atenemos a estos tres caΡίtuΙοs mas bien negativos, con su brevedad Υ el reducido numero de informaciones Υ, por tanto, olvidamos momentaneamente los otros caΡίtuΙοs, es obligatorio constatar que su figura ηο resulta eIl modo alguno engrandecida por 10s episodios narrados. COIllO !.27
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hemos dicho, primero aparece sin gran iniciatiνa ηί personalidad para acceder al trono: se deja manejar, a menos que esto forme parte de una suprema habilidad, que permite que otros se encarguen de las intrigas en su proνecho; ~por que actuar uno mismo cuando otros se encargan de hacerlo Υ el beneficio propio obtenido es mayor? Νο obstante, muy pronto, como hemos νisto, SaΙ0mόη se hace con el control de la sίtuacίόη Υ ηο excluye el asesinato para asegurarse el poder. Εη el recuerdo de las circunstancias de su subida al trono Υ del fin de su reinado pudieron interνenir muchos elementos. Εη primer lugar, se puede apelar a 10s cίrcuΙ0S de escritores que teηίaη alguna raΖόη para detestar a SaΙ0mόη, Υ tal νez al recuerdo de sus costumbres Υ sus simpatίas hacia diνersas diνinidades. Αsί mismo, se puede apelar a una fuηcίόη explicatiνa de la serie de acontecimientos: porque, despues de todo, durante su reinado salen a la luz las causas que lleνaran a la dίνίsίόη de 10s dos reinos. Jeroboan era uno de sus funcionarios Υ su tentatiνa de golpe de Estado se dίrίgίό primero contra SaΙ0mόη, 10 que prueba, cualesquiera que sean 10s reproches que se puedan hacer a Jeroboan, que el rey pudo suscitar descontentos. Por otra parte, era el padre de Roboan, su sucesor normal. Ahora bien, este, segun 10s relatos siguientes, se mοstrό particularmente torpe Υ, por tanto, indigno de reinar. Por ύltimo, en la busqueda de las causas de una catastrofe -que en este caso es el fin de la supuesta unidad del reino de Daνid-, un responsable siempre es bienνenido: SaΙ0mόη Ροdίa serlo Υ sόΙ0 Ροdίa serlo si habίa transgredido las leyes del Seftor. De esta manera debieron elaborarse dos tradiciones, dos νisiones principales del reinado de SaΙ0mόη, al principio ignorandose mutuamente Υ despues, en una epoca tardίa de sίηtesίs de la historia, respetando 10s documentos recibidos, aunque fueran contradictorios. Εη una de ellas, la que idealiza al rey, las cosas se hacen en fuηcίόη de un resultado, la coηstruccίόη del Templo Υ la organizacίόη del culto; en la otra, la que denuncia sus actos Υ sus actitudes, probablemente en fuηcίόη de una historiografίa poco faνorable a la mοηarquίa Υ que conserνaba informaciones sin duda realistas. Por ωάο eslU, ΩΟΥ resultcι ιiίΠι:ίl ιιcιι:erse UIlCΙ iιled tλdLld ιie esle soberano Υ de su reinado -a nuestro juicio, mas difίcil que en el caso de Daνid e incluso que en el de Saύl- Υ, con mayor motiνo, trazar υη retrato ΡsίcoΙόgίco de SaΙοmόη. La Biblia nos lega aquί imagenes, unas ampliamente positiνas, otras francamente negatiνas, pero, a fin de cuentas, son las de un rey sabio Υ justo en su magnificencia que debίa preνalecer ο en todo caso predominar. 228
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Pese a ser glorioso, el reino de Salοmόη (972-932) deja aparecer 10s signos eνidentes de su fragilidad a traνes de numerosas reνueltas: la independencia recuperada por el edomita Hadad (1 R 11,1422.25b); la reνuelta de RaΖόη de Damasco (11,23-25a); pero sobre todo la rebeΙίόη del efraimita Jeroboan, a la saΖόη jefe de la leνa (11,26-28). Este ιiltimo acontecimiento, mas que ηίηgύη otro, reνe la las tensiones tribales que agitaron la fragil unidad del imperio daνίdίco. Α esto se sumaba una crisis social graνe, ya que la fastuosa polίtica de SaΙοmόη οcasίοηό la ίmΡοsίcίόη de la leνa a todo Israel (5,27-28), pese a que la ίηfοrmacίόη de 9,15.20-22 tiende a minimizar sus efectos. Εη esta sίtuacίόη tan degradada, Jeroboan se declara a faνor de la «casa de Jose», el futuro ηύcΙeο del reino de Israel (Εfraίη Υ Manases, 10s dos hijos de Jose). Se aΙΖό contra su sefior Υ eηcoηtrό refugio junto a Sosac (ο Sheshonq), faraόη de Egipto (11,40). Ιa dίνίsίόn; Α la muerte
los comienzos de los dos reinos (932-911) de SaΙ0mόη, su hijo Rοbοάn] (932-916), ya entronizado rey en Jerusalen, se dirige a Siquen para que tambien 10 reconozcan como rey las tribus de Israel (12,1). Pero los ancianos* del puebl0 impusieron sus condiciones: teηίa que aligerar el yugo que pesaba sobre ellos (νν. 3b-4). Mas por inexperiencia que por juνentud (teηίa entonces 41 afios), Roboan hizo caso omiso del consejo de prudencia de 10s funcionarios experimentados, nombrados por SaΙ0mόη, Υ adΟΡtό el de 10s «jόνeηes», recientemente promoνidos: ΕΙ rey reSΡοndίό aΙ pueblo con dureza, ignorando el consejo que los ancianos le habian dado, Υ les habΙό segun el consejo de los jόνenes, diciendo: «Μί padre hizo pesado vuestro yugo, ΥΟ afιadire peso α vuestro yugo. Μί padre os azotaba con Ιάtίgοs, ΥΟ os azotare con escorpiones». [...] Viendo todo Israel que el rey no escuchaba, el pueblo devolνίό Ιa palabra aΙ rey diciendo: «ίΝο tenemos parte con David! ί Νο tenemos herencia con el hijo de Jese! ίΑ tus tiendas, Israel! jMira ahora por tu casa, David!». Israel regresό α sus tiendas (1 R 12,13-14.16). Entonces comeηΖό el «cisma» ο, mejor dicho, la secesίόη que divίdίό en dos el reino de Daνid Υ SaΙ0mόη. ΕΙ rechazo de Roboan por el Israel del Norte quedό definitiνamente consagrado cuando las tri1. Para evitar confusiones en este capitulo, 10s nombres de 10s reyes de jLJΙi{ι (Jerusalen) estan en negrita Υ cursiva, mientras qLJe 10s de 10s reyes de Israel (Samarί<ι) -eomo Jeroboan ι, a contίnuacίόη- estan en negrita, pero ηα en cursiva.
i!lI,Im/J
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bus rebe1des proc1amaron rey a Jeroboan Ι (932-911) (1 R 12,20), cuya autoridad se eχteηdίό por todo e1 antiguo reino de Saul, excepto una parte de1 territorio de BenjamIn unida a Jerusa1en. Εη e1 c1ima de teηsίόη que resu1tό de este conf1icto Jeroboan tratό de apartar a su pueb10 de Jerusa1en organizando e1 cu1to en torno a 10s santuarios israe1itas de Bete1 Υ de Dan (12,26-33). Este acontecimiento constituye, a juicio de1 redactor judIo de este texto, e1 «pecado de Jeroboan», que es re1acionado con 1a apostasIa de1 «becerro de οro» contada en Εχ 32. Jeroboan se convierte en 1a figura tipica de1 soberano impio, responsab1e de1 destino tragico de1 reino israe1ita (13,34) Υ de su rechazo por Dios (2 R 17,22-23). De hecho, 1a accίόη cu1tua1 de1 rey Jeroboan ηο tenla nada de extrafio en este contexto: ηο era tanto una maηίfestacίόη de id01atrla como υη medio cuyo objetivo era υηίΓ a1 pueb10 con e1 destino de1 nuevo reino. Pero este ηο es e1 ρroρόsίto de1 re1ato bib1ico, mas te01όgίco que verdaderamente hίstόrίco. La ruptura consumada entre 10s dos reinos produjo υη estado de guerra casi permanente durante unos cincuenta afios; de ahi e1 estribillo que se repite sin cesar: «Hubo guerras incesantes entre Roboan Υ Jeroboan» (1 R 14,30); «Hubo guerras incesantes entre Abias Υ Jeroboan» (15,7); «Hubo guerras incesantes entre Asa Υ Basa» (15,16). Sό10 1a llegada de una nueva dinastla israe1ita con Omrl en 886 Ρermίtίό υη c1ima de ca1ma entre e1 reino de1 Norte (Israe1) Υ e1 de1 Sur (Juda). Por aque1 entonces 1a sίtuacίόη de ambos reinos ηο era nada brillante. Aprovechandose de su debi1idad, el faraόη Sheshonq (ο Sosac) 10s ίηvadίό en 926 (14,25), reanudando asl la habitual polίti ca de ίηterveηcίόη de Egipto en la regίόη. Juda sόΙο se saΙvό gracias al gravoso tributo pagado por su rey Roboan (14,26-28). Pero su rival del Norte tuvo que sufrir mucho, como parece indicar la huida incesante del rey Jeroboan, en busca de una capital: despues de Siquen, Penuel, a1 οΙro lado del Jordan (12,25), Υ despues Tirsa, al norte de la actual Nab1us (14,17). Estos fueron 10s comienzos difίciles de 10s reinos de Israe1 Υ Juda. Por 10 demas, sus posibilidades eran muy diferentes. ΕΙ territorio del reino de Juda estaba reducido a 1a regίόη de las tribus de Juda Υ de Sίmeόη, con una parte de Benjamin. Pero ηο carecla de riquezas: 1a unidad geografica Υ una Ροblacίόη bastante homogenea, pero sobre todo la estabilidad dinastica de la «casa de David» que reinaba en Jerusa1en. Εη cambio, e1 reino de Israel ηο disponia de tales riquezas. Aunque estaba extendido por υη territorio mas vasto Υ estaba dotado de una fuerza mi1itar mas importante que su rival, el reino de Israel tenla grandes fragilidades: una Ροb1acίόη heterogenea en la que e1 elemento israelita se distinguia poco de la Ροblacίόη cananea 230
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de la que Ρroveηίa; rivalidades tribales que maηteηίaη una ciert.1 inestabilidad porque faltaba una dίηastίa reconocida por todos; Υ por Ultimo, una ροsίcίόη geograflca que favοrecίa el comercio coη 10s fenicios, pero tambien las invasiones del Norte: primero 10s arameos Υ despues 10s asirios.
Israel (911-875). Omri funda Samaria Este breve resumen proporciona las claves esenciales de la historia de 10s dos reinos hasta la caίda de Samarίa en 722. ΕΙ fragil equilibrio establecido por Jeroboan sobrevivira muy ροco tiempo. Despues de υη reinado de apenas dos afios, su hijo Nadab (911-910) fue asesinado por Basa, hijo de Αjίas, «de la casa de Isacar» (1 I~ 15,25-27). Εη aquella οcasίόη Basa se habίa apoyado en el descontento del ejercito Υ el nacionalismo de la tribu de Isacar. Este golpe de Estado ilustra por sί solo la historia futura del reino israelita Υ sus desgarros. Del reinado de Basa (910-887) sabemos pocas cosas, aparte del juicio teοlόgίco que el relato hace de el (15,34) Υ las guerras que mantuvo coη Asa de Juda (15,16). Para cortar todo acceso a Jerusalen, Basa hizo fortificar Rama. Como respuesta, Asa recurrίό al arameo Ben-Hadad, rey de Damasco, a quien Ρagό υη oneroso tributo entregandole la plata Υ el oro de 10s tesoros del Templo Υ del palacio real para que rompiera su alianza coη Basa Υ 10 atacara desde el valle alto del Jordan. La maniobra tuvo υη exito completo Υ Ρermίtίό a Juda arrancar algunos territorios suplementarios del Ρaίs de Βeηjamίη parareforzar su frontera en el Norte (15,16-22). De este modo, Jerusalen quedό libre del peligro de υη ataque israelita inmediato. Es mas, la victoria judίa avίvό el descontento interior en Israel, como muestra la ίηterveηcίόη nacionalista del profeta Jehύ en 16,1-4. Ροco tiempo despues de la muerte de Basa, su hijo Ela (887-886) fue asesinado por Ζίmrί, jefe de la mitad del cuerpo de carros. Esta nueva coηSΡίracίόη sοrΡreηdίό al rey en plena borrachera, segύη 16,9-10. Se abrίό otro periodo de gran inestabilidad marcado por 1.1 eΙίmίηacίόη de toda la casa de Basa (νν. 11-12a). Αυη cuando el relato bίbΙίco intenta dar una ίηterpretacίόη teοlόgίca a esta matanz.\ (νν. 12b-13), semejante brutalidad hizo de Ζίmrί el modelo acabado del traidur, «asesinu ιie su seflUr» (veast:: 2 R 9,3 ί). Ρnυ el reinado ιΙΙ' Ιίmrί sόΙο durό siete dίas (1 R 16,15). Una vez mas el ejercito se hizo con el poder Υ acΙamό a Οmrί, su jefe. Para escapar de su adversario, el propio Ζίmrί Ρreηdίό fuego al palacio real de Tirsa Υ Ρerecίό en ι'l incendio. Pero la eΙίmίηacίόη de Ζίmrί ηο trajo consigo la calma. Dur.ΗΙΙΙ' cuatro afios la aηarquίa reίηό en Israel, desgarrado por dos faccio2.\1
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nes rivales, una aliada a Tibnl, hijo de Guinat, Υ la otra a Omrl, que termίηό imponiendose a su adversario (16,21-22). Si se exceptua el relato de 10s incidentes dramaticos que 10 llevaron al poder, el relato biblico sόΙ0 conserva υη acontecimiento del reinado de Omrl (886-875). Segun 16,24, «comΡrό a Semer la montana de Samarla por dos talentos de plata, fοrtίficό la montana Υ coηstrUΥό en 10 alto una ciudad, a la que puso por nombre Samarla, por el nombre de Semer, dueno de la montana». Este laconismo enmascara el alcance del acontecimiento: en adelante el reino de Israel estarcl dotado de una capital poderosa, rival de Jerusalen. Es indudable que el reinado de Omrl fue brillante Υ dejό su huella en la historia hasta tal punto que, mucho despues de la eχtίηcίόη de su dinastIa, la documenta(ίόη asiria continlla todaVla llamando «casa de Omrl» a 10s reyes de Israel. La dοcumeηtacίόη epigrafica dice aqui 10 que calla el texto biblico. ΑΙ elegir Samarla, Omrl hizo una gran obra politica. Como David en otro tiempo, rοmΡίό con el particularismo de las tribus construyendo una ciudad sin pasado. Por la ροsίcίόη de la nueva capital, abierta hacia el exterior, manifestaba tambien υη deseo de alianza comercial (οη Fenicia, alianza que se seΙΙό pronto con el matrimoηίο del principe heredero Ajab con Jezabel, la hija de Itobaal, rey de Tiro Υ Sίdόη (16,31). Las circunstancias haclan que esta alianza fuera mas necesaria: lacaso ηο habia llegado una eΧΡedίcίόη asiria hasta la costa del Mediterraneo obligando a las ciudades de Tiro, Sίdόη, Biblos Υ Arvad a pagar υη tributo al rey Asurbanipal ιι? La estela de Mesa, rey de Moab, muestra todaVla esta politica activa; en ella se lee que Omrl «habla tomado Ροsesίόη de todo el pais de Madeba Υ habla habitado alli durante sus dlas Υ la mitad de 10s dlas de sus hijos, cuarenta anos» [veαse ρ. 235]. Α su manera, el dato biblico de 2 R 3,5 confirma 10s hechos cuando recuerda que «a la muerte de Ajab, el rey de Moab se rebeΙό contra el rey de Israel». De la ausencia de toda meηcίόη de una guerra con Asa de Juda se puede deducir finalmente que Omrl ίηaugurό una politica de apaciguamiento en sus relaciones con Jerusalen, que ya ηο constitula una amenaza sena. Ajαb
de Israel Υ sus hijos (8ϊ5-84υ Ajab, que sucedίό a su padre en 875, ΙΙeνό la misma politica de alianzas, reforzando 10s lazos con Fenicia, gracias a su esposa Jezabel (1 R 16,31b), Υ con Juda (22,45), cuyo signo mas evidente fue el matrimonio del principe heredero Joran de Juda con Atalia de Israel hacia 865 (2 R 8,26b). Α pesar de 10s silencios del texto biblico, se puede deducir que el reino de Juda estuvo sometido al vasallaje durante el
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reinado de Ajab. ΕΙ poderoso soberano de Samarίa mantuvo taΠ1 bien su dominio sobre el territorio de Moab, que sόΙ0 reCUΡerό 1<\ independencia despues de su muerte (2 R 1,1; 3,5). Una ίηscrίρcίόη asiria conserva otro acontecimiento digno de meηcίόη de este reinado: para oponerse a la ambiciosa polίtica del rey SaΙΠ1aηasar 111 (858-824), Ajab se aΙίό con Hadad'ezer de DaΠ1asco Υ con el rey dc JaΠ1at en 853. Los coaligados reunieron una fuerza armada suficienteΠ1eηte poderosa para detener el avance asirio en la batalla de Qarqara sobre el Orontes (en Siria del Norte). ΕΙ tono enfatico de la ίηscrίρcίόη asiria [vease el recuadro siguiente] ηο oculta el despecho de Salmanasar ΠΙ, que ηο pudo imponerse en la regίόη. Sin hablar de victoria de 10s coaligados, hay que hacer constar este freno impuesto a la eΧΡaηsίόη asiria. Pero la tregua sera breve Υ el peligro renacera reΡetίdaΠ1eηte, como prueban las diversas campafias asirias contra los Estados arameos de la regίόη. Esta polίtica exterior brillante πο debe ocultar las sombras del reinado de Ajab expuestas eseηcίaΙΠ1eπte por el texto bίbΙίco, a traves del ciclo* de Elίas [vease ρ. 282]. La polίtica de coηstruccίόη en Samarίa, Jasor Υ Meguido οcasίοηό grandes trastornos sociales, eΠ1 pobreciendo a unos Υ enriqueciendo a otros. Εη este punto la arqueοlοgίa presta una ayuda inestimable porque muestra la aΡarίcίόη de ricas mansiones junto a casas mucho Π1as modestas (como en Tell el-Farah del Norte, la antigua Tirsa). La coηstίtucίόη de una propiedad real iba acompafiada de expoliaciones, cuyo ejemplo Π1as celeDOCUMEN'I'( SALMANASAR ΙΗ Υ Α]ΑΒ DE ISRAEL
Una ίnscrίΡcίόn asiria (MonoIito de Kurk) refiere una campafιa victoriosa de SaImanasar 111 contra el rey de Damasco Υ su cοa!icίόn de doce reyes. Entre 10s coaligados se encuentra el rey Ajab de Israel, que es el mas antiguo personaje bibIico nombrado en un texto ηο bibIico. Ademas, esta victoria de Qarqara, que se puede datar en 853 gracias a la historia asiria, permite relacionar la cronologia de 10S reyes de Israel (Υ de ]uda) con la cronologia general.. Marche del Eufrates Υ llegue a Halman demolί e lncendie Qarqara, su ciudad real. 1.200 carros de guerra, 1.200 soldados de caballerίa,20.000 infantes de Hadad-'idri [Hadad'ezer] del pais de Imerishu [Damasco] [...], 2.000 carros, 10.000 soldados de Ajab, del pais de Israel [Sir- 'ί-ΙΒ-Β-Β]. Hadad- 'jdri tοmό a
[Alepo]. [...] Destrui,
esos doce reyes como ayuda. Vinieron con tra ml para entablar una batalla decisiva. Con la poderosa fuerza que Μυτ, /πιί} seiΊor, me ha dado [Υ] con las poderosII:S armas que Nergal, que νΒ delante de mf, ιηο ha concedido, combatί contra ellos. Lo:s derrote entre Qarqara Υ Gίlza'u. Di muorte con las armas a 14.000 de sus soldados, comoAdad hice caer sobre elJos un dίluvlo. Esparci sus cadaveres, cubrl Ια llanura (:on sus numerosas tropas. Hice correr su san· gle COίI ias d-llHaS { .. j. Εί ι:αιrlpυ [lJfi CΙfjffiaslado pequeiΊo para Ια carnlcerla [?] [qu. ejecute] en ellos. ΕΙ vasto campo [ue insuficiente para enterrarlos. Con sus cadιiveNII obstrul el τίο Arantu (Orontes] como υπ dique. En e1 curso de aquella batalla 1.1 arrebate sus carros, su caballeria Υ iul caballos de tiro. (Trad. de JesίIs GarcIII Ncι(:lo)
2.1
LOS DOS REINOS
bre es el de la vina de Nabot, en 1 R 21. Α ello se SUΠ1a la insuficiencia de 10s tributos pagados reguΙarΠ1eηte a1 tesoro real, 10 que deterΠ1ίηό un sίsteΠ1a fiscal cada vez Π1as aplastante (vease 2 R 4,1-7). Α estos factores hUΠ1aηοs se aftadieron factores Π1as exteriores, COΠ10 un haΠ1bre severa de la que habla, de Π1aηera Π1UΥ teοlόgίca, el ciclo de Elίas en 1 R 17-18. Mas que estas injusticias sangrantes, el relato biblico refiere sobre todo la apostasIa religiosa que, al parecer, se adueftό entonces de Israel. La alianza con Tiro Υ Sίdόη acreceηtό en el reino de Israel la int1uencia de la reΙίgίόη de Baal, rival del Seftor, el Dios nacional. Aun cuando sea difίcil distinguir en el ciclo de Elίas (1 R 17 - 2 R 2) 10 que corresponde a la historia Υ 10 que es fruto de las reescrituras profeticas tardIas, se puede adivinar la aΠ1ΡΙίtud del cont1icto. Ajab es presentado CΟΠ10 un devoto de Baal, a1 cual introduce en su capital, SaΠ1arίa (1 R 16,32), «irritando al SΕΝΩR, Dios de Israel, Π1as que todos 10s reyes de Israel que 1e precedieron» (ν. 33). Junto a el, Jezabel aparece COΠ10 adepta de Baal Merqat, a cuyos profetas protege (18,19), Π1ίeηtras que hace perecer a 10s profetas yahvistas (18,4). Este cuadro rec1aΠ1a a1gunas Π1atίΖacίοηes. Si bien Jezabe1 tenla que dar υη trato de favor al culto a Baal, ηο es Π1eηοs cierto que Ajab puso ηΟΠ1bres ΡroΡίaΠ1eηte yahvistas a sus hijos (Ocozias, Joran), signo evidente de que ηο reηuηcίό al «dios nacional» de Israel. La polίtica religiosa de Ajab se exp1ica Π1as bien por 10s usos dίΡΙ0Π1atί cos de aquel tίeΠ1ΡΟ Υ el real sίηcretίSΠ10 que caracterίΖό a la reΙίgίόη israelita antes del destierro*. La int1uencia cananea ηο dejό nunca de hacerse sentir con fuerza en el reino, sin que el Seftor perdiera su privilegio de «dios nacional». Conviene, por tanto, ηο proyectar una Π1ίrada estrίctaΠ1eηte Π10ηοteίsta -proveniente de la teologia posterior durante e1 destierro- sobre 1a reΙίgίόη de1 Israel pre-exHico. ΕΙ historiador ηο tiene que olvidar este aspecto ΡοleΠ1ίco cuando analiza dos relatos ΡrοbleΠ1atίcos, inscritos en el Π1arco de 1as guerras araΠ1eas. 1 R 20 narra una victoria israe1ita sobre 10s araΠ1e os, Υ 1 R 22 la Π1uerte ίgηΟΠ1ίηίοsa de Ajab en e1 COΠ1bate. Ahora bien, si se analizan deteηίdaΠ1eηte, es lίcito preguntarse por la identidad rea1 de 10s soberanos en cuestίόη. Si e1 ηΟΠ1bre de «Ben Hadad, rey de ΑraΠ1» se ίΠ1Ροηe sin deΠ1asίada dificu1tad en 1 R 20, «el rey de ΑraΠ1» es aηόηίΠ10 en 22,3. La sίtuacίόη es aun Π1as COΠ1ΡΙeja en el caso de Ajab: dejando a un lado el Υ. 2, donde Ajab es presentado COΠ10 vasallo de Ben Hadad -10 cual ηο corresponde a ninguna realidad hίstόrίca-, Υ el aftadido de 10s vv. 13-14, e1 relato de 1 R 20 Π1eηcίοηa al «rey de Israe1» de Π1aηera tοtalΠ1eηte aηόηίΠ1a; 10 Π1ίSΠ10 sucede en 1 R 22, excepto en el Υ. 20 que pertenece claraΠ1eηte a una relectura profetica posterior. Asi pues, la tradίcίόη 234
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bib1ica atrίbUΥό a1 «impio» Ajab (22,1-38) 1a muerte vi01enta de uno de sus sucesores, que indudab1emente debίό ser Joran, que murίό en Ramot de Ga1aad. Los textos de1 antiguo Oriente dan testimonio de una rea1idad comp1etamente distinta: en 853 Ajab era e1 fie1 a1iado de Hadad'ezer de Damasco, Υ debίό morir aque1 mismo ano, probab1emente de muerte natural, en Samarla, poco despues de 1a batalla de Qarqara (21,29; 22,40). ΑΙ atribuir a Ajab e1 destino tragico de otro rey de Israel, e1 re1ato bίb1ίco refuerza asl 1a «leyenda negra» de aque1 que, por haber llevado una ma1a vida, sό10 Ροdίa tener una ma1a muerte. Inversamente a este punto de vista te01όgίco, e1 historiador tiene que reconocer 1a grandeza de uno de 10s reinados mas 1argos Υ mas apacib1es de 1a historia de Israel, Υ restaurar una figura deformada para 1a posteridad. Por otra parte resu1ta bastante curioso que e1 efecto de 1a censura de1 texto ηο fuera tota1: 1a seccίόη dedicada a e1 conc1uye con una eΧΡresίόη que e11ibro de 10s Reyes ap1ica ordinariamente a 10s reyes que murieron en paz: «Ajab reΡοsό con sus antepasados» (22,40); asί mismo, tampoco 1a eΧΡresίόη de 22,38 concuerda tota1mente con 1a Ρrofecίa de 21,19, aun cuando pretenda confirmar su cump1imiento. lQue fue de1 reino de Israe1 despues de 1a muerte de Ajab~ Parece que atravesό una crisis profunda a causa de 1a debi1idad de sus reyes. Su hijo Ocozlas (ο AcazIas) (853-852) tuvo que afrontar 1a revue1ta de Moab antes de morir prematuramente como consecuencia de υπ DOCUMEN"(
LA ESTELA DE MESA DE Esta estela de basalto, encontrada en 1868, se conserva en el museo del Louvre. Poco despues de 850, Mesa relna en Moab, al este del mar Muerto, Υ se libera de la dοm(nacίόnde los reyes Omrl Υ Ajab de Israel. ΕΙ atribuye su victorla al dios de Moab, Camόs. Esta ίnscrίΡcίόn contiene tambien, al final, el mas antIguo testimonio del nombre del Dios de Israel: Yhwh (en ocaslones vocalizado: Yahweh). Los aconteclmlentos menclonados se narran en la BiblIa en 2 keyes 3,b-21. Υο soy Mesa., hijo de Kernoshyat, rey de Moab, e1 dibonita. Μί padre reίnό sobre Moab durante treinta aiios Υ ΥΟ reine despues de rni padre. Hice este a1to 1ugar para Carnόs en Qeriho, a1to 1ugar [?] de sa1vacίόn, pues rne sa1vό de todos 10s asa1tos Υ rne hizo triunfar de todos rnis enernigos.
ΜΟΑΒ
Υ ΟΡrίrnίό ,1 MO/Ib durante rnuchos dias, ya que Carnόs eslabn irritado contra rni pais. Υ su hijo Ιο su<:οcfiιΊ Υ dijo: «Oprirnire a Moab». En rnis difiS hab1ό de este rnodo, pero ΥΟ triunfe de 61 Υ de su casa. Ε [srae1 quedό arruinado ΡΙΙΗΙ siernpre! Pues bien, Ornri habia 10ltIllIfo Ροsesίόrι de todo e1 pais de Madobn Υ habia habitado ΒJJί durante sus dias Υ Ιιι rnitad de 10s dias de sus hijos. cuIIrtJnla aiios. Pero Carnόs 10 abatίό durante rnis ιΙΙΙΙΝ [. ..j.C'arnόs rne dijo: ((vete, quilale Nobo Ι!Ι [srae[)). Υο fui de noche Υ cornbatί contTlI tJlla desde el arnanecer hasla rnediodifi. Ιιι torne Υ mate a todos, siete rni1 hornbros c:on extrarιjeros, mujeres, extranjeras Υ G'onc:ubl nas, ya que 1a habia destinado al anllttJnιIt" ροτAshtar-Carnόs.De ΒJJί torne 105 vnso.. d. Yahve Υ 10s Jleve ante Carnόs. (Segun traducci6n do J. 11,'οιιιΙ)
Ornri era rey de [srae1
2.\
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accidente (2 R 1); Joran (ο Yoran), otro hijo de Ajab (I,17b), reίηό diez afios (852-841) Υ fue derrotado por Mesa de Moab (3,4-27). ΕΙ conflicto que eηfreηtό a Israel Υ Moab ηο fue el llnico acontecimiento destacable del reinado de Joran. Los dos relatos (muy legendarios) de 2 R 8,11-12 Υ 28-29 dan a entender que el rey de Israel tuvo que hacer frente tambien a Jazael, rey de Aram, que amenazaba su frontera septentrional en Ramot de Galaad. Εη ella Joran resuΙtό gravemente herido Υ, mientras huίa del combate, se refugίό en Yizreel donde se uηίό a el su aliado, ΟCOΖίas de Juda. Antes hemos expuesto la hίΡόtesίs segun la cual el relato de 1 R 22 daba otra versίόη de este final tragico. ]udά
vasallo de Israel (912-841) Despues de Roboan, el breve reinado de Abias (915-913) Υ ellargo reinado de Αsά (912-871) sόΙ0 son conocidos por sus guerras fratricidas contra Israel. Α pesar de la aΡrecίacίόη positiva de 1 R 15,11-15 sobre el reinado de Asa, su hijo ]osafat (870-848) heredό un reino muy debilitado. Pese a su coηdίcίόη de vasallo de Israel, Josafat fue un gran reformador (22,43-44.47) que dejό una imagen positiva hasta en la tradίcίόη bίbΙίca tardίa (vease 2 Cro 17). Tambien emΡreηdίό una eΧΡedίcίόη marίtίma que tuvo un exito relativo (Ι R 22,49). Α su muerte, le sucedίό, a la edad de 32 afios, su hijo ]οrάn de Juda (848-841), al cual el relato bίbΙίco dedica muy poco espacio (2 R 8,16-24) Υ un juicio teοlόgίco bastante negativo (ν. 18) debido a sus lazos con la dίηastίa israelita de Ios omridas. ΕΙ historiador recordara sobre todo Ia revueIta de Edom Υ la de Libna, que muestran la debilidad de la autoridad de Joran. Joran tuvo como sucesor a su hijo Ocozlas (ο ΑcaΖίas, 841) que, por su madre Atalίa, era tambien descendiente de 10s omridas de Israel. De manera significativa el relato bίbΙίco sόΙ0 conserva la noticia de este νίηcuΙ0 (2 R 8,26-27) que sera fatal para el, pues encontrara Ia muerte junto aI rey de IsraeI durante el sangriento golpe de Estado de Jehll (8,28-29; 9,27-28).
]ehu (841-814); Atalia (841-835) ΕΙ acontecimiento mas digno de meηcίόη de este tiempo fue, en efectD, el golpe de Estado de Jehιi en 841, cuyus e[eι:ωs St 11ίι:ίerull sentir en 10s dos reinos. Tambien el relato bίbΙίco le dedica dos largos caΡίtuΙ0S (2 R 9-1O)'lQue se ha de recordar desde un punto de vista hίstόrίco? Aprovechando su ροsίcίόη en el seno de un ejercito humillado en una guerra sin honor contra 10s arameos, Jehll consiguίό imponer sin dificultades su autoridad, tanto mas que habίa recibido el doble apoyo de 10s cίrcuΙ0S profeticos (Eliseo) Υ de 10s 236
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clrculos tradicionales (Jonadab, hijo de Recab). Con υη cierto cinismo, Jehll elimina, υηο tras otro, a Joran de Israel, Ocozlas de Juda, Jezabel Υ sus familias reales. ΕΙ relato culmina con la matanza de 10s fieles de Baal Υ la destruccίόη de su templ0. La coincidencia de 10s acontecimientos Υ 10s actores muestra 10 que de verdad esta en juego en esta «revοlucίόη»: por encima de las ambiciones personales, se trataba de una vuelta al nacionalismo polίtico Υ religioso de Israel, encarnado en la persona de Jehll. De ahi la coηcΙusίόη en 10,28: «Asi erradίcό Jehll a Baal de Israel», una lealtad que los versiculos siguientes (νν. 29 Υ 31) invitan a matizar. Pero semejante brutalidad ocasionara el juicio severo de la posteridad (Os 1,4). SόΙο la reina de Juda Atalia, hija de Ajab Υ madre de Ocozlas, sοbrevίvίό a la matanza. ΕΙ relato de 2 R 11 cuenta cόmο ella, a su vez, eιimίηό a la descendencia davidica -excepto al pequeno Joas, que fue escondido en el Templo por su tla Joseba-. Sigue υη reinado sin dίvίsίόη de 841 a 835, hasta que el sacerdote Joada presenta a Joas, el vastago real legitimo. Εη υη estilo muy sobrio se cuenta entonces la eηtrοηίΖacίόη de Joas por υη pueblo sublevado, Υ la ejecucίόη de Atalίa fuera del Templo; el relato es tambien en gran medida polemico Υ de escritura tardla cuando describe a Joada con 10s rasgos de υη sacerdote del Segundo Templo, despues del destierro. Del reinado de Jehll (841-814) sabemos pocas cosas por el texto biblico, que se limita a contar su acceso al poder; el llnico acontecimiento conservado es la ίηvasίόη del norte del reino por Jazael de REFERENCI
ArALiA DE JEAN RACINE Hacia el final de su vida, a Ρetίcίόη de la sefιora de Maintenon, Jean Racine escrίbίό para las jόνenes internas de Saint-Cyr «algun poema mora1 e histόrίcο donde el amor estuviera totalmente desterrado». Prlmero fue Ester (1689) Υ despues Atalia (1691). Εη estas tragedias, llamadas «sagradas» porque estan inspiradas directamente θη la Biblia, ίnsertό θη la accίόη misma ::ΟΤΟΖ liricos. Εn cllas rcn~Υό dc verdad el arte dramatico, sobre todo θη Atalia: 10s aconteclmlentos Importantes ηο son ya sόΙ0 narrados, como θη las tragedias precedentes, slno que son representados θη el escenarlo: por ejempl0, la llegada de 10s levitas sublevados, la coronacίόη del joven Joas Υ las escenas finales θη el lnterlor del Templ0.
Racine se atuvo muy bien aI texto
}.
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Damasco (2 R 10,32-33). De hecho, Israel habίa salido debilitado de la crisis Υ estaba aislado en medio de reinos hostiles. Como consecuencia, su rey se νίο forzado a concluir alianzas costosas, como muestra la dοcumeηtacίόη asiria. Εη el afio decimoctavo de su reinado, Salmanasar ΠΙ atraviesa el E,ufrates hacia «el Ρaίs de 10s arrieros de asnos», es decir, el reino de Damasco; en aquel tiempo recibe «el tributo de 10s tirios, de 10s sidonios Υ de JehιI, hijo de Οmrί». Aunque la crοηοΙ0gίa ηο sea muy precisa, es lίcito establecer υη νίη culo entre 10s dos acontecimientos: la ίηcursίόη asiria en 10s reinos arameos ΙΙeνόΙa amenaza a las puertas del reino de Israel; JehιI sόΙ0 tuvo que someterse ante el peligro, pero sin ceder a una polίtica de alianza poco compatible con el nacionalismo reinante. ΕΙ pago de este tributo esta atestiguado por el bello obelisco negro de Salmanasar πΙ (conservado en el British Museum), donde se ve al rey JehιI prosternado ante su soberano. Es la unica imagen antigua conocida de υη personaje bίbΙίco. ]udά liberado (841-781) ΑΙ poner fin a la dίηastίa de 10s omridas, JehιI Ιίberό a la vez a Juda del vasallaje con respecto a ella. Despues de seis afios de reinado, Atalia (841-835) fue eliminada por la llegada de ]οάs (835-796), que ΙaηΖό una campafia de restauracίόη religiosa en Juda (2 R 12,5-17). Frente al peligro arameo, Joas comΡrό la paz con Jazael pagando con 10s tesoros del Templ0 (νν. 18-19),10 cual Ρrονοcό υη gran descontento. Dos de sus cortesanos, Yosacar Υ Jozabad, tramaron una consΡίracίόη contra el Υ 10 mataron (νν. 21-22). Le sucedίό su hijo Αmαsίαs (796-782) que, una vez afianzado en la mοηarquίa, νeηgό la muerte de su padre (2 R 14,15). Aquel se mοstrό mas combativo que este, pues derrοtό a Edom hacia 786 (v. 7) Υ Ρrονοcό al reino de Israel para vengar la muerte de ΟCOΖίas, su antepasado (νν. 8-14). Ello coηstίtuΥό υη desastre polίtico Υ militar, que le acarreό su propia caίda: υη complot 10 atraΡό mientras huίa a Laquis Υ, como su padre, coηοcίό υη destino funesto (ν. 19). La dίnαstία de ]ehiι (814-747) Los reinados de sus sucesores, Joacaz (814-803) Υ Joas (803-787), estuvieron dominados por las guerras arameas dirigidas por Jazael de lJamasco Υ despues por su hlJo Ben Hadad. La documentacιon es mas compleja que en otros lugares: ademas de las breves informaciones reales de 2 R 13,1-9 Υ 10-13, proviene de relatos legendarios del cίrcuΙ0 profetico de Elίas (6,8-7,20 Υ 13,14-21). Del hilo complejo de 10s acontecimientos se puede deducir que Jazael impuso al rey Joacaz υη duro tratado de vasallaje que 10 privaba de todo poder militar (13,7); sίguίό υη largo periodo de sumίsίόη que coηcΙUΥό,
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hacia 806, con la llegada de Ben Hadad πι ΕΙ reino de Israel ίηteηtό entonces librarse de este vasallaje Υ el nuevo rey de Damasco sίtίό Samarίa durante largos meses (l R 20,1-21; 2 R 6,24-7,17). La amenaza asiria encarnada por Adadnirari ΠΙ οblίgό a Ben Hadad a regresar a Damasco (hacia 803), dejando asί libre a Joas de Israel, que pudo llevar una polίtica de reconquista (2 R 13,22), hasta su triple victoria (ν. 25). Quizas haya que vincular esta polίtica israelita al tributo que Joas Ρagό a Adadnirari ΠΙ (segun la estela de Tell al-Rimah, cerca de Mossul). Εη cambio, se puede dudar del papel de estratega atribuido a Eliseo en 2 R 6,8-23, ya que el relato se inspira en gran medida en el paso del mar Rojo en Εχ 14: asί, la figura salvadora dc Eliseo se encuentra referida a la de Moises. Mientras Juda se huηdίa de nuevo en la violencia, Israel coηοcίό un momento de gloria con la llegada al poder de Jeroboan π (787747). Hay que completar aquί la Ιacόηίca ίηfοrmacίόη dellibro dc los Reyes (2 R 14,23-29) con 10s oraculos del profeta Αmόs, que permiten percibir una sociedad brillante, pero desgarrada por grandes desigualdades sociales Υ graves injusticias (Am 2,6-13; 3,9-11; 4,1-3; 5,10-12; 8,4-6) [vease ρ. 285]. Α esto se afίade la dοcumeηtacίόη procedente de 10s όstraca descubiertos en Samarίa: fragmentos de ceramica escritos que servίaη como vales de entrega de aceite Υ de vίηο, Υ que son prueba de las riquezas del patrimonio real. Es indudable que este periodo de cuarenta afίos fue uno de 10s mas ΡrόSΡeros de la historia israelita, el ultimo destello antes de la catastrofe final. Aprovechandose de la regresίόη general de Asiria debida a las crisis internas Υ las epidemias de peste (en 765 Υ 759), Jeroboan π se vaΙίό de sus dotes de estratega militar: recoηquίstό el territorio transjordano (2 R 14,25; vease tambien Am 6,13-14) e impuso su poder a los reinos de Damasco Υ de Jamat, aun cuando haya que reconocer un cierto enfasis en 2 R 14,28. Este destello ηο debe hacer olvidar que el reino de Israel mantiene tambien sus fragilidades: el examen de 10s nombres propios inscritos en 10s όstraca de Samarίa deja entrever una sociedad muy heterogenea, en la que predomina el elemento cananeo, salvo entre 10s funcionarios reales, que llevan nombres mas yahvistas. La «revoΙucίόη de Jehu» ηο erradίcό la influencia de Baal Υ de las divinid'ldes extranjeras, contra las que arremeten las predicaciones proteticas de Αmόs Υ, despues, de Oseas. Α ello hay que afίadir la situaciCHl social sumamente degradada de las poblaciones rurales, ya indicad.l. De manera irremediable la muerte de Jeroboan ΙΙ marcό la decadencia del reino de Israel. Su hijo Ζacarίas (747) fue derrocado por una coηSΡίracίόη encabezada por el galaadita Salun (2 R 15, Ι Ο). De este modo termίηό la dίηastίa de Jehu despues de casi un siglo ιΙΙ' existencia.
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Los ultimos reyes de Israel (747-732) SaΙύη emΡeΖό a reinar (747) en lugar de Ζacarίas, pero sόΙο reίηό υη mes (2 R 15,14) antes de sucumbir a una reνοlucίόη palaciega. Menajen, su asesino, fue coronado Υ reίηό de 746 a 737. Castίgό brutalmente a una ciudad subleνada (2 R 15,16) Υ tuνo que afrontar el despertar asirio en la persona de Teglatfalasar ΠΙ (llamado ΡυΙ en los textos bίbΙίcos). Tuνo que pagarle υη graνoso tributo (νν. 18-20), confirmado por υη documento asirio. Εη adelante, el destino del reino de Israel estuνo pendiente del pago de ese tributo; asί 10 comΡreηdίό Ρecajίas, hijo Υ sucesor de Menajen, que Ρermaηecίό sometido a Asiria (736-735). Pero fue asesinado por Pecaj, υη funcionaτίο rebelde, que reίηό en su lugar (735-732; 2 R 15,25) Υ que tuνo mas tarde el mismo destino al ser eliminado ροτ Oseas (el rey, ηο el profeta). Εη aquel momento la sίtuacίόη cambίό radicalmente. Pecaj se υηίό a la coaΙίcίόη anti-asiria dirigida por Damasco, quizas con el apoyo de Egipto (νeanse las alusiones a estos acuerdos polίticos en Os 5,13; 7,8-12; 8,8-10; 12,2). Como afirma Ιsaίas 7,8-9, Rasόη de Damasco Υ Pecaj de Samarίa (<
amenazado por Israel (781-732) Ozlas, llamado tambien Azarlas (781-740), refοrΖό el reino de Juda con una politica actiνa de coηstruccίόη (2 Crόηίcas 26,9-15) Υ de reconquistas (2 R 14,22; 2 Crόηίcas 26,6-7). Sin embargo, en 7511a enfermedad -la lepra, sin duda- 10 aΡartό del poder Υ tuνo que poner en el trono a su hijo Jotan «al frente del palacio» (2 R 15,5). Tras ser coronado rey, ]οtάn (740-736) ρrosίguίό la polίtica de su padre (2 Cro 27,5-6) Υ actuό con sabίdurίa al rechazar la arriesgada alianza con Pecaj Υ Rasόη, que entonces se νolνieron contra Juda (2 R 15,37). Esta fue la sίtuacίόη que heredό Ajaz cuando asumίό el poder en 736. Su reinado estuνo marcado sobre todo por 10 que se l!.d lldH1dJu ld «~utHd :.ϊω-Ι:;[lιtϊH11Ιιtn. ld ϊnι..ω:.ϊίω e:li Jud.i dL lιi:> tropas de Damasco (Siria) Υ de Samarίa (Εfraίη), en 735. Si damos credito al relato bίbΙίco (2 R 16,5; 1s 7,1-9), el asedio de Jerusalen por los coaligados (Rasόη Υ Pecaj) marcό la fase mas aguda del conflicto. ΕΙ objetiνo de estos dos «cabos de tizones humeantes», como los llama con desprecio 1saίas, era deponer a Ajaz de Juda Υ reemplazarlo por υη «hijo de Tabel» (7,6), tal νez υη cierto
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Jiran, hijo del rey de Tiro, llamado Tuba'il en una estela de 732. Presa del panico, Ajaz recurrίό entonces a Teglatfalasar ΠΙ declarandose vasallo suyo: «Siervo tuyo e hijo tuyo soy» (2 R 16,7-8). ΕΙ asirio, aprovechando este pretexto, se νοlνίό contra el reino de Damasco Υ 10 destrUΥό en 732 (2 R 16,9), antes de golpear duramente a Israel amputandole 10s distritos de Dor, Meguido Υ Galaad (2 R 15,29). Estos acontecimientos forman el trasfondo de 10s oraculos dcl Emmanuel* en Isaias (7-8; vease ρ. 295). ΕΙ asesinato de Pecaj Υ su sustίtucίόη por el rey Oseas tienen lugar en este contexto, segun el relato biblico (2 R 15,30) Υ la dοcumeηtacίόη asiria. Sin embargo, semejante Ρreseηtacίόη de 10s hechos es tendenciosa, porque atribuye toda la responsabilidad al reino de Israel. Si bien el texto del libro de 10s Reyes, 10s oraculos de Isaias sobre Damasco (Is 17,1-11) Υ la de 10s enemigos representan voces judIas, el oraculo israelita de Oseas 5,8-6,6 muestra que Juda ηο fue totalmente inocente, pues atacό a traίcίόη a BenjamIn Υ νίοlό las fronteras. Tambien resulta dudoso que el poderoso soberano asirio esperara a la Ρetίcίόη de ayuda del debil rey de Juda para intervenir. ΕΙ fin
del reino de Israel (732-722) Si se exceptuan 10s comentarios teοlόgίcos (mas tardIos) sobre las causas de la ruina del reino de Israel (2 R 17,7-23) Υ el origen de la Ροblacίόη samaritana (17,24-41), el relato de la caida de Samarla en 17,1-6 es muy conciso. Pero plantea cuestiones temibles al historiador: el arresto del rey Oseas (νν. 3-4) lΡrecedίό a la toma de la ciudad (νν. 5-6) ο estamos en presencia de dos versiones opuestas del mismo acontecimiento~ lQuien coηquίstό Samarla, Salmanasar v ο Sargόη π~
Es sumamente probable que Oseas (732-724) tratara de sacudirse el yugo asirio al morir Teglatfalasar ΠΙ en 727. Εη 7251a llegada de Salmanasar v (726-722) a Siria-Palestina le οblίgό a pagar de nuevo el tributo (2 R 17,3). Νο obstante, al a:fio siguiente tratό de librarse de este yugo recurriendo a Egipto. La alianza resuΙtό ser engafiosa Υ Oseas se eηcoηtrό aislado cuando Salmanasar v se dίrίgίό contra el. Muy pronto el soberano asirio hizo que 10 encarcelaran. Las ορ.inίωΊt~ Jt lu~ 1Ίisίωidιlun~~ J.iVtIgtll ρω lu qUt St I'efien~ a 10s acontecimientos siguientes. Segun unos (deudores del relato biblico), el asedio de Samarla fue extremadamente largo Υ la ciudad ηο caΥό hasta 722, despues de una dura resistencia (2 R 18,10). Pero Salmanasar v apenas sοbrevίvίό a su conquista Υ su sucesor, Sargόη 11 (722-705), se atrίbUΥό el merito cuando deΡοrtό en 720 la pobla,ίόη de Samarla Υ redujo 10s restos del reino a la coηdίcίόη de pro241
LOS DOS REINOS vincia aSlna. Segun otros (que se apoyan en 1as fuentes asirias), Sa1manasar ν regresό llevandose a Oseas como rehen, sin asediar la ciudad. La llegada al trono de Sargόη Η en 722 estuvo acompaiΊada de varias revue1tas contra Asiria, bajo 1a jefatura de1 rey de Jamat Υ coη e1 apoyo de Egipto. Samarla ΡartίcίΡό en 1a revue1ta, coπίό 1a suerte de las ciudades sublevadas Υ su Ροb1acίόη fue deportada. Asl pues, entre e1 encarce1amiento de Oseas (724) por Sa1manasar ν Υ 1a toma de Samarla por Sargόη ΙΙ (722) transcurrieron tres aiΊos que el relato biblico ίηterΡretό errόηeameηte como la duracίόη del asedio (2 R 17,5b-6a). Εη cualquiera de 10s dos casos, la calda de Samarla marca un cambio de rumbo esencial en la historia de Israel; en adelante, el reino de Juda sera el ύ.ηίco portador de 10s destinos biblicos. Ρ.Α.
Ει
REINO DE JUDA (722-605) (2 REYES 18-23)
Εη 722, Samarla, cuyo rey se habla rebelado, caΥό en manos de 10s asirios despues de tres aiΊos de asedio. La Ροblacίόη del reino de Israel fue deportada al otro extremo del imperio asirio Υ sustituida por poblaciones extranjeras. Fundado hacla un ροco mas de dos siglos por Jeroboan, a la muerte de SaΙ0mόη, el reino del Norte dejό de existir Υ se convίrtίό en una simple provincia asiria.
ΕΙ reinado de Ezequias (716-687) Algunos aiΊos mas tarde -habida cuenta de que las mismas causas producen 10s mismos efectos- el reino de Juda estuvo a punto de correr la misma suerte. Ezequias, probablemente asociado al trono de Ajaz desde 728, se habla mantenido en una prudente expectativa durante todo el relnado de Sargόη (722-705). RechaΖό el yugo aslΓίο, estabΙecίό relaclones diplOl11aticas coη 10s adversarlos babilonlos de Asiria Υ' sobre todo, ΡartίcίΡό en la rebeΙίόη antl-asiria que se habla propagado a 10 largo de todo ellitoral mediterr
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campaiΊa en 1a que coηquίstό las ciudades de 10s reyes rebeldes, a quienes sustίtuΥό por reyes dόcίΙes, recίbίό la sumίsίόη de otros e impuso gravosos tributos a todos, mientras el ejercito egipcio, al que se habia pedido ayuda, era derrotado en Elteque. Inmediatamente se dίrίgίό contra Juda, arrasό el territorio, 10 dίvίdίό Υ 10 reΡartίό entre 10s principes filisteos que habian permanecido fieles a el. Por 10 que
242
ΙΑ
HISTORIA DE ISRAEL, DE
SΑύι ΑΙ
DESTIERRO (1030-539)
respecta a EzeqUΊas, tuvo que vaciar 10s tesoros del templo Υ del palacio para pagar el tributo exigido (2 R 18,13-16). Pero, contrariamente a 10 que habia sucedido con Israel, Jerusalen, la capital, ηο fue destruida, Υ el reino del Sur, aunque se hal1aba considerablemente disminuido, mantuvo una existencia autόηοma. ΕΙ contraste entre la suerte de estos dos reinos fue expresamente subrayado por 10s autores dellibro de 10s Reyes que, para el1o, retomaron en 2 R 18,9-12 la ίηfοrmacίόη de 2 R 17,1-6 sobre el fin de Israel. Que Samarla fuera tomada por 10s asirios Υ que 10s israelitas fueran deportados se debίό, segύη su eΧΡΙίcacίόη, a que 10s israelitas «ηο escucharon la VΟΖ del SENOR, su Dios, Υ violaron su alianza» (2 R 18,22). Pero si Jerusalen quedό intacta, se debίό a la piedad de Ezequias, el primer rey despues de David del que se dice, de manera incondicional: «ΗίΖΟ 10 recto a 10s ojos del SENOR» (2 R 18,3); «Se arrίmό al SENOR Υ ηο se aΡartό de el, guardando 10s mandamientos que el SENOR habla mandado a Moises» (2 R 18,6). Concretamente, SUΡrίmίό todos 10s santuarios 10ca1es en beneficio de1 Temp10 de Jerusalen, Ρurίficό el santuario jerosolimitano de todos 10s elementos «idolatricos» Υ destrUΥό 10s simbolos religiosos cananeos.
DOCUMENTO SENAQUERIB ASEDlA JERUSALEN
He aqui un fragmento del relato de la campafιa de Senaquerib, rey de Asiria, θη el afιo 701. En cuanto a Ezequias e1 judeo, que no se habia sometido a mi yugo, asedie (Υ) conquiste 46 de sus ciudades fue1'tes amu1'aJJadas e innume1'ab1es ciudades pequeiίas de sus a11'eded01'es, po1' medio de apisonamiento de terrap1enes Υ ace1'camiento de maquinas de asedio Ι:.arίetes?], ataques de infante1'ia, minas, b1'echas Υ esca1as de asedio [?]. Hice sa1i1' de su inte1'io1' Υ conte C'omo ,boffn 200 '50 pe,r,<;onas, peqιIefias Υ mayo1'es, homb1'es Υ muje1'es, cabaJJos, mu10s, asnos, cameJJos, bueyes Υ ovejas sin nume1'o. Α e1 1e encerre en e1 inte1'io1' de je1'usa1en, su 1'ea1 ciudad, como un paja1'o enjau1ado. Levante fo1'tificaciones cont1'a e1 Υ conve1'ti en horro1' suyo e1 sa1i1' po1' 1a g1'an pue1'ta de 1a ciudad [ο bien, «a 10s que
intentaban salir 10s
volVΊa
al horror de la
ciudad»]. Sepa1'e de su pais 1as ciudIIdes que habia saqueado Υ (las) di a Mitinti, 1'fJY de Asdod, Α Ρadϊ, 1'ey de ΕC1'όn, Υ a Si/bo/, 1'ey de Gaza [Ha-zi-ti), Υ 1'eduje su pais. (. .. ) ΑΙ citado Ezequias 1e derribό e/ Ιeπib1e 1'esp1ando1' de mi sobe1'ania. Hizo JJevIl1' ΙΤil.'Ι de mi a1 inte1'io1' de Ninive, mi ciudad l'θΙΙ/, a 10s u1'bi [gentiJicio, apelativo?] Υ a SIlS so/ dados e1egidos que habia int1'oducido ριιηι 1a defensa de je1'usa1en, su ciudad rlM/, pe1'o habian 1'ehusado e1 se1'vicio, con 30 ta1entos de 01'0, 800 ta1entos de plata, se/ec r;6π de anf;mon;o, grf/.7Jdes bloqιle., dfJ ['Q!' nalina [?], 1echos de ma1'fiJ, siJJones de πιιιι fiJ, piel de e1efante, ma1'fi1, ebano, boj, Iodtι c1ase de cosas, un g1'an teso1'o Υ a sus hijll5, sus muje1'es de pa1acio, canto1'es, cantol'(l5. Εnviό su mensaje1'o pa1'a paga1' t1'ibIlto Υ p1'esta1' vasaJJaje. (Trad. de Jesiιs GarclIΙ ΗοcΙο)
LOS DOS REINOS
Dos relecturas del asedio de Senaquerib Mas alla de esta tesis, la inviolabilidad de Jerusalen sίrvίό principalmente a 10s autores dellibro de 10s Reyes para demostrar un cierto nιimero de afirmaciones teοlόgίcas bien precisas. Para ello imaginaτοη una deΙegacίόη asiria que acudίό a Jerusalen a fin de pedir la reηdίcίόη de la ciudad. Υ pusieron en boca del jefe de esta delegacίόη un discurso que, gracias a la argumeηtacίόη utilizada, permitia destacar 10 que estaba en ,iuego. ΕΙ relato de estos acontecimientos, en 10s que Isaias tendra un papel principal (2 R 18-20), sera retomado ροτ 10s redactores del libro de Isaias e interpolado entre el «primer» Υ el «segundo» Isalas, en Is 36-27, Εη un primer discurso (2 R 18,17-19,9a) el mensajero asirio hace constar la debilidad militar de Ezequias, advierte al rey de la vanidad de las esperanzas que pone en una ίηterveηcίόη egipcia Υ, paralelamente, propone otros dos argumentos, de orden teοlόgίco: la campafia militar asiria es el resultado de una iniciativa de Dios como represalia ροτ la SUΡresίόη ροτ Ezequias de todos sus lugares de culto excepto el templ0 de Jerusalen (2 R 18,22). Ροτ 10 demas, asl como las divinidades de otros pueblos, incluido el Dios del reino del Norte, ηο pudieron librarlos, tampoco el Sefior podra librar a Jerusalen de las tropas asirias que la asedian. Detras de estos argumentos puestos en boca del jefe de la deΙegacίόη asiria asoman, en realidad, dos intentos de eΧΡΙίcacίόη de la destruccίόη del reino de Juda, en 587, a 10s que recurren 10s contemporaneos del autor: que la toma de Jerusalen en 587 es el resultado de la inferioridad del Sefior con respecto a 10s dioses babilonios, ο bien que castiga la polίtica de centraΙίΖacίόη del culto llevada a cabo ροτ Joslas. ΕΙ abandono del asedio de Jerusalen, al que Senaquerib se vera obligado, aportara la prueba de la falsedad de este tipo de eΧΡΙίcacίόη. υη redactor situado en el ambito del profeta del destierro llamado Segundo Isaias [vease ρ. 330] profundiza aιin mas esta demostracίόη (2 R 19,9b-35). Esta vez 10 que esta en juego ηο se sitιia sόΙ0 en el nivel del poder respectivo de las diferentes divinidades nacionales, sino de su misma divinidad: si 10s dioses de las otras naciones han sido incapaces de librar a su puebl0 es porque en realidad ηο son m"'dera "J d' ... t'"l'edI'O"C" ";nc "l'mp Jo" ,..rO"CI·one"v.Lhuma n " " 'doJc" .L.... do '"' ...... dra. La inviolabilidad de Jerusalen demostrara simultaneamente que el Sefior es el Dios vίvο Υ que es el ιinico Dios. ΕΙ relato del1evantamiento del asedio -consecuencia del envίo ροτ Dios de su angel, el cual diezma a 10s asediadores- se inspira en una leyenda narrada ροτ Herodoto en su Historia (Π, 141): mientras Senaquerib, «rey de Arabia Υ de Asiria», marchaba contra Egipto, Υ sus guerreros, despoja,j
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ΙΑ HISTORIA ΟΕ ISRAEL, ΟΕ SΑύι ΑΙ OESTIERRO
(1030-539)
dos por el rey de sus privilegios, se negaban a acudir en su ayuda, el dios Hefesto, hijo de Zeus, eηvίό su animal sagrado Υ «cuando 105 enemigos llegaron ante [la ciudad de] Pelusio, ratas de 10s campos invadieron su campamento durante la noche Υ royeron sus flechas, sus arcos e incluso 1as correas de sus escudos, de ta1 modo que al dίa siguiente, despojados de sus armas, tuvieron que huir Υ perecieron en gran nllmero». Esta demοstracίόη teοlόgίca ocupa 10 esencia1 de 1a ίηfοrmacίόη dedicada a Ezequias Υ ha ocultado 10s otros aspectos de su reinado. Sό10 en el parrafo conclusivo (2 R 20,20) se mencionan 10s trabajos que reaΙίΖό en Jerusa1en, ilustrados por el descubrimiento, en 1880, de una ίηscrίρcίόη que celebra 1a coηstruccίόη de υη tune1 de 513 metros de 1argo para llevar e1 agua de 1a fuente de Guίjόη a 1a piscina de Siloe. Antes de la desastrosa aventura anti-asiria, este reinado debίό ser bastante ΡrόSΡerο, como muestra e11ibro de 1as Crόηίcas. La ciudad de Jerusalen habla crecido. La corte real se habla convertido, como muestra Proverbios 25,1, en υη centro de vida intelectual. Juda habla extendido su influencia hacia Filistea Υ habla llegado a ser una potencia regiona1 suficientemente importante como para interesar a 10s lejanos babilonios. ΕΙ reinado de Manases (687-642) Α EzequIas, mode10 de rey piadoso,
le sucede Manases, a quien 10s autores dellibro de 10s Reyes consideran como la antltesis de Ezequias Υ el prototipo del rey impio. La duracίόη excepcionalmente larga de su reinado -jcincuenta Υ cinco afίos!, es decir, el reinado mas 1argo de todos 10s reyes de Juda e Israel-11evara al Cronista* a imaginar que el rey se coηvίrtίό (2 Cro 33,12-17). La ίηfοrmacίόη dedicada a Manases en 2 R 21 se reduce a una larga letania de idolatrlas, una especie de catalogo de todas las practicas idolatricas conocidas, seguida del anuncio del castigo divino. Si el autor dellibro de 10s Reyes se interesa tanto por este rey, es porque ve en el al responsable ultimo de la catastrofe de 587, aquel cuya polίtica religiosa condujo a υη punto en el que ηο era posible v01ver sobre sus pasos porque habla incitado al Sefίor a tomar 1a decίsίόη irrevocab1e de destruir Juda. De hccho, 1:1 politica rc1igiosa dc ManaSCS parccc scr principalmente el resu1tado de consideraciones de una polίtica exterior e ίη terior que se adaptaba con rea1ismo a 10s datos geopolίticos. Porquc, aun cuando Jerusalen ηο fue conquistada Υ, contrariamente a1 rciΩΟ del Norte, el reino dc Juda ηο fιιe aniqui1ado ηί Ρerdίό su rcy, estuvo a punto de desaparecer. Α pesar del hecho de que 10s
LOS DOS REINOS
Asiria se extiende desde Egipto hasta Babilonia. Juda es un Estado vasallo que, tal como indican 10s documentos asirios, se vera requisado para la campafia contra Egipto Υ para 10s trabajos de construccίόη de Νίηίve. Con la ίηtroduccίόη de 10s cultos asirios -sin duda tan espontanea como debida a la Ρresίόη asiria-, Manases reanudaba la polίtica pro-asiria de Ajaz Υ de este modo se esforzaba por ganarse 10s favores de la que se afirmaba como la llnica gran potencia e, indudablemente, tambien el favor de sus dioses, que habίaη dado pruebas de sus poderes.El culto a la «Reina de 10s Cielos», en particular, gΟΖό de una gran popularidad, tοdavίa denunciada por Jeremίas (Jr 7,18; 44,17-25). Por otro lado, el restablecimiento de 10s «lugares altos» sera un gesto dirigido a las poblaciones judίas privadas de sus santuarios tradicionales -a 10s que estaban muy unidas- Υ que, a la vista de la inviolabilidad de Jerusalen -donde se encontraba el Templo-, Ροdίaη pensar que un santuario 10cal del Sefior las Ρrotegerίa igualmente. Bajo el reinado de Manases, en el que el sincretismo estaba a la orden del dίa, renaceran tambien las formas cananeizadas del culto al Sefior, e incluso la reΙίgίόη cananea. Su hijo Αmόn (642640), que sίguίό la polίtica religiosa de su padre, reίηό poco tiempo. Asesinado en una revuelta palaciega, que sera sofocada por la aristocracia rural, su hijo Jοsίas empieza a reinar en su lugar. ΕΙ
reinado de /osias (640-609) Mientras tanto, 10s datos geopolίticos han cambiado. Despues de la muerte de Asurbanipal, hacia 630, las intrigas independentistas de Babilonia se aceleraron Υ Asiria se agοtό en los conflictos de oriente, 10 cual dejaba un cierto margen de maniobra a 10s reinos situados a occidente. /oslas llegara ηο sόlo a liberarse de la sujecίόη asiria sino que 10grara controlar la parte meridional de 10 que en otro tiempo habίa sido el reino del Norte. Υ se considerara suficientemente fuerte para intervenir en la polίtica internacional. Pero 10s autores del libro de 10s Reyes ίηsίstίr<ίη sobre todo en su polίtica religiosa. Para ellos, Jοsίas, mas alln que ΕΖequίas, es el modelo del rey piadoso, enteramente conforme a la voluntad del Sefior. LaSl toda ia lΠformacion sobre Joslas (L R L1..-23) trata de su gran reforma religiosa, iniciada en 622. Se nos cuenta cόmο, mientras se realizaban unos trabajos de reΡaracίόη, se descubrίό en el Templo «ellibro de la Ley», tambien llamado «libro de la alianza». La lectura de este libro provoca la coηsterηacίόη de Jοsίas, que ordena inmediatamente que se vaya a consultar sobre este tema a la profetisa Julda. Despues hace una lectura publica en el Templ0 Υ se 246
LA HISTORIA DE ISRAEL, DE SΑύL AL DESTIERRO
(1030-539)
compromete a respetar escrupu10samente todas 1as prescripciones, un compromiso a1 que se une enseguida e1 pueb10. Α continuaci6n emprende una reforma de1 cu1to tota1mente conforme coη ese 1ibro Υ que tiene 1as mismas caracterίstίcas de 1a reforma de ΕΖequίas: Ρurίficacίόη de1 cu1to a1 Sefior de todos sus e1ementos paganizados, destruccίόη de todos 10s santuarios consagrados a1 cu1to a 1as divinidades extranjeras e inc1uso de todos 10s santuarios yahvistas 10ca1es, de modo que sό10 subsista como ίιηίco 1ugar de cu1to e1 Templo de Jerusa1en. La apoteosis de esta reforma sera la ce1ebracίόη de 1.1 Pascua*, ηο como hasta entonces «en cada casa», sino en Jerusalen. Esta reforma traduce una fuerte conciencia de identidad Υ refuerZ'1 la cohesίόη nacional: el acento puesto en la ceΙebracίόη de la Pascua, fiesta de la Ιίberacίόη del yugo egipcio, es sumamente significativo .1 ΡrΟΡόsίto de los objetivos polίticos de la reforma. Esta esta acompafiada tambien de una gran solicitud por la justicia social. Α pesar de su piedad, Jοsίas muere joven, con apenas cuarent'1 afios de edad. Quiere intervenir a favor de Babi10nia en el cont1icto que la enfrenta contra Asiria Υ para ello trata de detener en Meguido al ejercito egipcio que habίa acudido para ayudar a Asiria, pero lc dan muerte. Segunlos autores dellibro de 10s Reyes, este destino tragico evita a Jοsίas ser el testigo del fin crue1 de su reino. La reforma de Jοsίas ηο pudo impedir la catastrofe. ΕΙ castigo de Juda, por el
BIBLIA 1Α REFORMA DΕUTΕRΟΝόΜΙCΑ DE
Desde hace ya dos sIglos, 10s estudiosos estan de acuerdo θη relacionar la reforma de Josias con el Deuteronomio, donde se encuentra la misma exigencia de centraliΖacίόη del culto (vease Dt 12) Υ la mlsma ΡreΟCUΡacίόη de lucha drastlca contra toda forma de practIcas heterodoxas Υ de idolatrla (vease Dt 13). Se piensa generalmente que el «libro de la Ley» encontrado θη el Templ0 contenla, bajo una forma u otra, e1 HίIcleu 1egislaiivo del Deuieronumio Υ, θη cualquier caso, 10s capitulos 12-18, una lista de bendiclones Υ maldiclones (vease Dt 27 Υ 28), asl como una referencia al compromiso de cumplir las prescripciones de ese libro (vease Dt 27,31). Εη cambio, hay mas dudas sobre el origen dellibro: tal νθΖ fue redactado despues de la caida del relno del Norte* por
JosiAs
refugiados lsraelitas pertenecientes a 10. clrculos profeticos, ο bien bajo el reinado de Manases por judios fieles al espIritu do la reforma de Ezequias. Sea 10 que fuoft), este circul0 deuteronomista tendra una il\ fluencia considerable θη la redacci6n dol Antiguo Testamento Υ θη particular 011 Ι. de la historla de Israel, el principio do ceηtraliΖacίόη del culto θη Jerusalen Υ .u corolarlo, la SUΡresίόη de todos 108 8ΙΙI1ΙΙIΛ 1ios yallvistas locales. Esta supresi6n 1111'νίό especialmente de crlterlo casl excII1.iνο a 10s autores dellibro de 10s ROY08 ptιΙΛ evaluar a 10s diferentes reyes que 80 BUCOdieron θη el trono de Israel Υ de Ju(1A do.pues de David. Hay que notar igualn\ont. que es la primera vez que se ίηφorιo Ι" autoridad de un libro.
LOS DOS REINOS
hecho de su idolatrla en la epoca de Manases, habia sido definitiνa mente decidido por el Sefior. SόΙ0 se le habla concedido una Ρrό rroga, debido a la piedad de Joslas. Curiosamente, segun 10s autores dellibro de 10s Reyes, el destino de Josias se relaciona con el de Ajab de Israel, al que su acto de arrepentimiento le habia permitido tambien librarse de νer las catastrofes anunciadas (l R 21,27-29). Para suceder a Joslas, la aristocracia rural escogίό a su hijo ]oacaz (609), que tambien ίηteηtό oponerse a Egipto, pero fue castigado muy pronto: su reinado sόΙ0 durό tres meses. Fue hecho prisionero por el faraόη Νecό, fue deportado a Egipto Υ sustituido por otro hijo de Joslas, mientras que Juda estaba sometida a un graνoso tributo. Ει ΡΙΝ DE JUDA Υ ΕΙ DESTIERRO
(605-539) (2
REYES
23-25)
ΕΙ afio 605 constituye el punto final de un proceso que habla empezado al morir Asurbanipal. Los νiolentos Υ repetidos ataques de 10s babilonios Υ 10s medos, alternatiνamente, hablan 10grado νencer a la potencia asiria. Εη 612, 10s dos ejercitos asociados consiguieron tomar Niniνe, la capital, despues de un asedio de sόΙ0 tres meses. Εη 605, la otra potencia enemiga, a saber, Egipto, fue derrotada Υ aniquilada por el ejercito babίΙόηίco acaudi11ado por Nabucodonosor. Este, que regresa rapidamente a Babilonia para suceder a su padre que acababa de morir, reanuda de inmediato su campafia en la regίόη occidental e impone su autoridad en toda Siria-Palestina. Εη adelante, Υ durante mas de medio siglo, Babilonia, bajo la dίreccίόη de su rey Nabucodonosor (605-562), iba a dominar la escena internacional. ΕΙ juicio de 10s autores dellibro de 10s Reyes sobre 10s sucesores de Josias es completamente negatiνo: todos hicieron «10 malo a 10s ojos de Yahνe». ΕΙ historiador, sin lugar a dudas, compartira el juicio formulado sobre 10s ultimos reyes de Juda, todos e110s caracterizados por su falta de clariνidencia Υ su νersatilidad.
L05 reinad05 de ]οaquίn Υ ]econίa5 (609-597) (609-598), suc~sor ιl~ Joacaz, ~s conociιlo por ~llibro ιl~ Jeremias por su polίtica antisocial Or 22,13-19) Υ su total impermeabilidad al mensaje profetico: en Jr 36 aparece destruyendo el ro11o
jοaquίn
que contiene las profecIas de Jeremias segun se 10 νan leyendo. Εη Jr 26,20-24 ordena incluso dar muerte a un profeta del Sefior refugiado en Egipto Υ cuya eχtradίcίόη habia pedido. Renacen las practicas idolatricas erradicadas por Joslas. Joaquin, al que Νecό habla puesto 248
'11111111:
ΙΑ HISTORIA DE ISRAEL, DE SΑύι ΑΙ DESTIERRO
(1030-539)
en el trono de Juda, se coηνίrtίό en νasallo de Babilonia despues de 1;1 derrota de Egipto, para finalmente rechazar el yugo babίΙόηίco despues de la batalla de resultado incierto que, en 601) habia enfrentado a Babilonia Υ Egipto. Εη un primer momento, Nabucodonosor ΒC coηteηtό con hacer que sus Estados aliados de la regίόη asolaran el pais. Pero, en 598, eηtrό personalmente en campafia Υ) en la primaνera de 597, tras un breνe asedio) obtuνo la reηdίcίόη de Jerusa-len. !econίas, que acaba de suceder a su padre tres meses antes) fue hecho prisionero. ΕΙ rey, su familia, 10s miembros de la corte) 10s mandos del ejercito) 10s artesanos, pero tambien 10s sacerdotes) entre 10s que se encontraba Ezequiel, en total νarios miles de personas fueron deportadas a Babilonia (3.023) segun Jr 52,28). ΕΙ Templo Υ el pala(ίο fueron saqueados. La admίηίstracίόη del pais quedό decapitada Υ su economla desorganizada. Pero el reino coηserνό su estatuto. ΕΙ
reinado de Sedecίas (597-587) Para suceder a Jeconlas, Nabucodonosor escogίό a Matanlas, un tlo de Jeconlas, al que impuso) para destacar su soberanla) el nombre de Sedecίas. La imagen que ellibro de Jeremias nos da de el es la de un personaje debil e indeciso: atento a las νoces que anunciaban la caida inminente de Babilonia Υ el regreso de 10s deportados en 597) acoge desde 10s primeros afios de su reinado a 10s Estados de la regίόη tentados de subleνarse Υ pone grandes esperanzas en Egipto; por ello Sedeclas parece completamente incapaz de captar la νerdadera magnitud de la potencia babίΙόηίca. De hecho) estas maniobras terminaηίη proνocando, en 588) la ίηterνeηcίόη de Nabucodonosor. Juda sera inνadido Υ sus plazas fuertes destruidas. Jerusalen sufrira un asedio de dieciocho meses, proνisionalmente interrumpido gracias a la ίηterνeηcίόη de Egipto (Jr 37). Presionado) por un lado, por ]os que) como Jeremlas, apelaban a la reηdίcίόη (νease, por ejemplo, Jr 38,17) Υ) por otro lado, por 10s pro-egipcios partidarios de la guerra, animados por 10s militares allegados a el, Sedeclas deja que la situa,ίόη se deteriore. Εη julio de 587 10s enemigos abren una brecha ('n las fortificaciones de la ciudad. ΕΙ rey, su familia Υ 10s dignatarios del ejercito abandonan la ciudad de noche) pero son atrapados. Sedeclas es hecho pri5ionero; 5υ5 hijos son ase5inado5 εοη 511 pre5encia Υ luego a elle arrancan 10s ojos Υ 10 lleνan cautiνo a Babilonia (2 R 25,1-7). Ιa caίda de ]erusalen . ΕΙ mes siguiente tiene lugar la toma de Jerusalen. ΕΙ Templo cs aaqueado, la ciudad es deνastada e incendiada Υ sus fortificacioncs ·derribadas. Los dirigentes del pais Υ sesenta rehenes tomados dc Ιι ::aristocracia rural Βοη ejecutados.
LOS DOS REINOS
υη
cierto numero de judios (832, segun Jr 52,29) son deportados. Otros buscan refugio en 10s paises limitrofes. Ellibro de las Lamentaciones se hace eco de la magnitud de la catastrofe: SΕΝΌR, γ recapacita: da quien has tratado de esta suerte? las mujeres que comer α sus hijos, α sus nifιos de pecho? dΤenίαn que ser asesinados εη εΙ santuario del SENOR sacerdotes γ profetas? Yacen por tierra εη Ια caΙΙε, juntos, nifιos γ ancianos; mis doncellas γ mis jόvenes cayeron α cuchillo; jhas matado εη εΙ dία de tu cόΙε ra, has inmolado sin piedad! Como en dία de fiesta congregaste todo alrededor terrores; en el dία de Ια ίω del SENOR ΥΙΟ hubo Jugitivos ηί evadidos. Los que γο Ιιαbία criado γ mantenido fueron exterminaftos por mi enemigo (Lm 2,20-22).
Mira,
dΤenίαn
ΕΙ nombramiento por 10s Godolίas, Ρrόχίmο a Jerell1ias,
babilonios de υη gobernador judio, crea υη clima de confianza Υ hace ρο sible el regreso de ll1uchos refugiados. Pero aquelll1isll1o ano Godolίas es asesinado por 10s circulos nacionalistas. Esto provoca υη nuevo exodo, a Egipto en esta οcasίόη, de todos 10s que temlan, con raΖόη, las represalias babί1όηίcas. Entre estos nuevos refugiados se encuentra Jeremlas, llevado a la fuerza (vease Jr 42-44). Εη 582 una nueva deΡοrtacίόη, que afectara a 745 personas (Jr 52,30), sera el castigo por este crimen. REFERENCIA
EL HUNDIMIENTO DE LAS INSTITUCIONES La desaΡarίcίόn del relno de Juda desencadena la de todas las instituciones en las que descansaba Juda. La destruccίόn del Templ0 ηο representa sόΙ0 la perdida de un monumento prestigioso Υ venerable, edificado hacia cuatro siglos, en tiempos de Salοmόn, Υ al que 10s judios estaban sumamente unidos. ΕΙ Templo era ante todo el lugar donde el Seftor habia establecido su residencia. Su destruccίόn,con la consiguiente dΙSΡersιόn del clero, ηο imposibilita todo sacrificio*: en Jr 46 algunas delegaciones de ciudades del antiguo reino del Norte acuden a Jerusalen para ofrecer sacrificios en las rulnas del Templo. Pero esta destruccίόn significa, como indica la larga νisίόn de ΕΖ 8-11, que el Seftor ha abandonado Jerusalen Υ
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ha entregado Juda a las fuerzas de la muerte, Υ demuestra que Jerusalen ηο era inνiolable, como se creia desde la epoca de Ezequias. La catastrofe de 587 marca tambien el naufragio de la dinastίa daνidi ca. Desde 10s tiempos de Daνid, esta habia reinado de manera casi ininterrumpida Υ practicamente sin οροsίcίόn durante mas de cuatro siglos, 10 cual sόΙο podia ser percibido como el signo del asentimiento d.1vIno Υ del apoyo que el oirecia, mas allci de esta dinastίa, al reino de Juda. Con la desaΡarίcίόn de estos dos pilares, el Templo Υ la monarquia, se daban todas las condiclones para que este doble traumatlsmo condujese tambien a la desaparicίόn del pueblo de Juda.
LA HISTORIA ΟΕ ISRAEL, ΟΕ SΑύL AL OESTIERRO
(1030-539)
υη siglo Υ medio despues de la desaΡarίcίόη del reino del Norte, tambien Juda, a su vez, dejaba de existir. Pero, contrariamente a 10 sucedido en el reino de Israel, la Ροblacίόη judίa pudo permanecer en gran parte en sus lugares de residencia Υ proseguir normalmentL' sus actividades, esencialmente agrίcoΙas, en los pueblos de ]uda. Εn cuanto a 10s desterrados, lejos de mezclarse con las poblaciones ι1ι' Babilonia, constituiran el origen de la reηοvacίόη de Israel.
L05 judi05 deportad05 en Babilonia La carta que ]eremίas dirige a los deportados en 597 (Jr 29) Υ el1ibro de Ezequiel permiten hacerse una idea de las condiciones de vida dc estos deportados. Parece que estas fueron muy parecidas a las de los primeros deportados. Se observa una comunidad organizada, con sus ancianos*, sus sacerdotes* Υ sus profetas, que vive en las ciudades de Babilonia, construye en ellas casas, planta jardines Υ, en resumidas cuentas, lleva una vida normal. Sin duda, como todas las comunidades de exiliados, tambien la judίa seηtίa nostalgia de su patria, como muestra el Salmo 137: «Α orillas de 10s rίοs de Babilonia, estabamos sentados llorando, acordandonos de Sίόη*». Pero en est'l comunidad habίa tambien sacerdotes, profetas e intelectuales quc reflexionaban sobre el sentido de los acontecimientos Υ que estaban preocupados por preparar el porvenir. La cuestίόη de las causas de la catastrofe ηο inquietaba sόΙο a los medios intelectuales. ΕΙ dialogo entre ]eremίas Υ 10s compatriotas que 10 llevaron por la fuerza a Egipto revela ηο sόΙο que los judίοs se preguntaban por las razones del desastre, sino que eran varias las explicaciones propuestas. Α ]eremίas, que afirmaba, en nombre de Dios, que la catastrofe habίa caίdο sobre el Ρaίs a causa «de la maldad que hicieron para irritarme, yendo a incensar Υ servir a otros dioses desconocidos de ellos, de vosotros Υ de vuestros padres» (J r 44,3), sus interlocutores le reSΡοηdίaη con una Ιόgίca contraria, tluC relacionaba la catastrofe con la reforma de ]οsίas: Cumplirem05 precisamente cuanto tenernos prometido, que es quι' mar incienso α Ιa Reina de los Cielos Υ hacerle libaciones, COl1l0 velljmos haciendo nosotros Υ nuestros padres, nuestros reyes Υ nuestros jcfι's en las ciudades de ]udά Υ en las calles de ]erusalen, que nos hartάbanιιιs de ρarι, ~Ι Utiιu:> !ι:Ιίι-ι::> Υ rtirI~ult rltulliι):> :>uι-edfu. Ειι LιlrIiUiu, desde φ/ι' dejamos de qιtemar incienso α Ιa Reina de los Cielos Υ de hacerle Ιίlιι/ ciones, carecenlos de todo, Υ por Ιa espada Υ el hambre somos acabul!o.\ (Jr 44,17-18). Otro grupo explicaba el desastre por la destruccίόη de todos los santuarios locales consagrados al culto al Sefίor, otra faceta (1c Ι'SΙΙ reforma. Algunos creίaη que Dios habίa sido incapaz de protcgL'r ,ι "
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LOS DOS REINOS
su pueblo Υ que habίa sido vencido por dioses mas poderosos que el finalmente, algunos pensaban que el Sefior, sobrepasado por el pecado de su puebl0, habίa decidido abandonarlo definitivamente. Esta cuestίόη de las causas de la catastrofe ηο teηίa sόΙ0 υη interes teόrίco, sino que, por el contrario, gozaba de una importancia existencial de primer orden porque estaba en juego el porvenir mismo de Israel Υ de su reιigίόη. Los dirigentes religiosos 10 comprendieron muy bien. Εη consecuencia, reunieron estas palabras de 10s profetas que anunciaban la catastrofe. Νο por el simple interes de preservar piadosamente las palabras de 10s siervos de Dios, sino a fin de mostrar que la catastrofe de 587 habίa sido prevista hacίa mucho tiempo, que la amenaza habίa sido esgrimida desde antafio, que Israel Υ Juda habίaη sido claramente advertidos de que caerίa sobre ellos para castigar sus malas acciones. Αsί pues, la llegada inesperada de la catastrofe ηο era υη accidente. Por el contrario, demostraba que el Sefior sujetaba con firmeza las riendas de la historia. Ε incluso probaba su superioridad sobre 10s otros dioses, puesto que era capaz de servirse de ellos contra su propio pueblo. Paralelamente a este trabajo de redaccίόη de 10s libros profeticos, se emΡreηdίό υη enorme trabajo historiografico, que completaba el que ya existίa Υ que teηίa como objetivo recordar a todos 10s que estaban desamparados cuales eran sus raίces -a fin de fortalecer su conciencia de identidad-, Υ tambien deducir el sentido de la historia, para mostrar que artimafias habίaη provocado la cόΙera del Sefior. Esta eΧΡΙίcacίόη de la catastrofe era indispensable para que 587 ηο desembocase en un abandono puro Υ duro del Sefior en beneficio de las divinidades babίΙόηίcas ο en una resίgηacίόη suicida. Tambien estaba destinada a hacer que Israel ηο recayese en 10s eχtravίοs del pasado.
Υ,
La historia continua Υ todo ello porque, para estos autores, Israel continuaba teniendo υη porvenir. Con las palabras profeticas de amenaza se mezclaban palabras de esperanza. 587 habίa sido sόΙ0 una etapa, ηο un final. Las promesas hechas por el Sefior a 10s patriarcas Υ a David seguίaη
siendo validas, por encima de las incertidumbres del presente: «hare tu descendencia como el ροlνο de la tierra» (Gn 13,16); «a tu descendencia he de dar esta tierra» (Gn 12,7); «tu casa Υ tu reino permaneceran para siempre ante ti; tu trono estara firme, eternamente» (2 S 7,16). Es indudable que debemos la redaccίόη de una gran parte de 10 que se llamara «Antiguo Testamento» a este enorme esfuerzo de refleχίόη destinado a hacer posible la SUΡeracίόη de 10s aconteci252
LA HISTORIA DE ISRAEL, DE SΑύL AL DESTIERRO
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mientos dramaticos de 587 -dandoles υη sentido e inscribiendolos en una Ιόgίca- Υ a esta νoluntad obstinada de abrir perspectiνas de futuro. Ciertamente Juda sοbreνίνίό gracias a este esfuerzo Υ ηο se dίΙUΥό entre las naciones, como le habla sucedido al reino hermano del Norte, Israel. ΕΙ destierro, una catastrofe en el plano humano, fue a fin de cuentas una oportunidad para Israel. La existencia misma de las co10nias de deportados Υ de refugiados sίtuό a Israel ante el desafίo de la coηfroηtacίόη con ciνilizaciones prestigiosas Υ grandes sistemas religiosos; de este modo se νίο obligado a realizar una refleχίόη sobre su propia reΙίgίόη. Εη el destierro se ΙΙegό al reconocimiento del Sefi.or como el Dios creador del uniνerso. Υ tambien en el destierro ηacίό el monotelsmo que hacla del Dios de Israel el tlnico Dios Υ reducla todas las demas diνinidades a la coηdίcίόη de idolos. ΕΙ destierro, en definitiνa, dio su dίmeηsίόη uniνersal a una reΙίgίόη estrechamente ligada a υη territorio. Jerusalen, capital de υη mintlsculo Estado regional, se conνertira en el centro de la diaspora* judia, punto de conνergencia hacia el cual, en 10s ultimos tiempos, cont1uiran todas las naciones (Is 2,2-4). Εη 562 muere Nabucodonosor. Le sucede su hijo ΑνίΙ Marduk (Eνil-Merodac) que, desde el primer afi.o de su reinado, libera al anciano rey Jeconlas, que a la saΖόη contaba unos 55 afi.os, Υ 10 sienta a su mesa. Α esta rehabίΙίtacίόη iban a unir 10s autores dellibro de 10s Reyes la esperanza en una restauracίόη de la dinastla daνldica (2 R 25,27-30), pero esta esperanza se νera defraudada. Apenas dos afi.os despues de su eηtrοηίΖacίόη,ΑνίΙ Marduk cede el puesto a su cufi.ado Neriglisar, que sόΙ0 reina tres afi.os, mientras que su hijo, que le sucede, es asesinado despues de sόΙ0 tres meses de reinado. Su sucesor, Nabonida, abandona Babilonia durante diez afi.os, para residir en el oasis de Teima, al noroeste de Arabia, Υ deja el poder a su hijo Belsazar (Baltasar). Mientras que Babilonia se hunde, una nueνa potencia se perfila en el horizonte. Εη 559, el afi.o en que Neriglisar accede al trono de Babilonia, Ciro es nombrado rey de los persas. Diez afi.05 despues, se conνierte tambien en rey de 105 medos, cuyo territorio limitaba con la frontera septentrional de Babilonia. Εη 545. derrata a 10s lidios ν lue2:o anexiona toda Asia Menor. Εn 539 νence al ejercito babίΙόπ'ίco y'"'el 29 de octubre de aquel mismo afi.o entra triunfalmente en Babilonia, cuyas puertas se le abren espontaneamente. Para Juda empieza una nueνa etapa [veαse ρ. 324]. A.MARX
Los
DOS REINOS
8 LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
D
ESPUES de haber recorrido la historia de 10s reyes de Israel de Juda -desde Saύl hasta el destierro en Babilonia (1030539)-, podemos abordar ahora este mismo periodo de una manera tematica, a partir de las tres grandes instituciones caracteristicas de la reΙίgίόη de Israel: 10s sabios (Υ el rey); 10s sacerdotes (Υ el culto) Υ 10s profetas. Εη efecto, la dίstίηcίόη de estas tres funciones permite captar mejor las diνersas corrientes Υ las tradiciones que configuraron la historia religiosa de Israel Υ produjeron las Escrituras. Diνersos textos biblicos se refieren a esta triada que corresponde a las tres mediaciones por las cuales el pueblo de Israel recibe la reνe Ιacίόη de Dios. Por ejemplo, Jeremias: «[ ... ] ηο νa a faltarle la ley al sacerdote, el consejo al sabio, ηί al profeta la palabra» (Jr 18,18). Se encuentran textos equiνalentes en Μί 3,11 ο en ΕΖ 7,26; asί mismo, una seccίόη del Cόdίgο deuteroηόmίco concierne a 10s diferentes poderes: 10s jueces, el rey, 10s sacerdotes Υ 10s profetas (Dt 16,18-18,22). Igualmente, esta triada fundamenta la dίνίsίόη tradicional de las Escrituras judias en tres partes (al menos desde 200 a.C.): -la Ley (el Pentateuco ο la Τοrά), ensefiada por 10s sacerdotes; - 10s libros de 10s profetas, con 10s libros hίstόrίcos en 10s que interνienen con frecuencia; - 10s otros «escritos», constituidos ante todo por libros sapiencίaΙes (Job, Proνerbios, Qohelet, etc.). Υ
Estas tres instituciones de Israel seran presentadas en el siguiente orden: 1. Los sabios Υ el rey. 2. Los sacerdotes Υ el culto. 3. Los profetas (del siglo ΙΧ al νι).
LOS DOS
Los SABIOS
REINOS
Υ Ει REY
Los sabios Las palabras de Jeremias 08,18) que acabamos de citar: «Νο va a faltarle la ley al sacerdote*, el consejo al sabio, ηί al profeta la palabra» enumeran las tres instituciones importantes de Israel, pero omiten al rey (con sus funcionarios Υ su ejercito) Υ a los jueces. De hecho, la ίηstίtucίόη monarquica Υ la justicia son muy bien recordadas por los sabios. Εη el primer relato del reinado de SaΙοmόη, el suefio de Gabaόη Ο R 3,4-15), el joven rey recibe de Dios la sabidurIa, indispensable para gobernar. De esta manera se convierte en el prototipo Υ modelo del soberano, como sucede en todas las monarquias del antiguo Oriente. Porque si bien la sabidurla es multiforme, se ejerce principalmente en la justicia Υ en la prudencia del poder polίtico. L05 juece5 SegίIn la coηceΡcίόη de la monarqula en el antiguo Oriente Ρrό ximo, el rey es el juez por excelencia. Νο es casual que SaΙοmόη empiece su reinado afirmando con fuerza este principio con dos relatos muy ligados entre sίo ΕΙ nuevo soberano pide a Dios «un coraΖόη atento para gobernar a tu pueblo, para discernir entre el bien Υ el mal» Ο R 3,9). Pero el termino que se traduce por «gobernar» significa, de hecho, juzgar. La consecuencia primera Υ normal de la sabidurla recibida por el rey de parte de su divinidad tutelar es la capacidad de juzgar. 1 R 3 representa el estatuto programatico del reinado de SaΙοmόη. Υ si en 1 R 3,1-15 se narra el don de la sabidurla, en el texto siguiente se aborda la ejemplar puesta en practica de esta fuηcίόη principal del rey. ΕΙ final del relato del juicio de las dos prostitutas 10 dice sin rodeos: «ΕΙ juicio pronunciado por el rey ΙΙegό a oidos de todo Israel Υ cobraron respeto al rey, al ver que dentro de el habla una sabidurla divina con la que hacer justicia» Ο R 3,28). Esta manera de concebir uno de los papeles esenciales del rey se refleja, entre otros muchos textos, en este salmo: «Confίa, oh Dios, tu juicio al rey, al hijo de rey tu justicia: que gobierne rectamente a tu pueblo, a tus humildes con equidad» (Sal 72,1-2). Ιο que aparece claro en el nivel de los principios es mas difίcil de captar en el terreno άe la hisτoria. Se LUmprueba ιιue Daviιl ιlese1ll pefia ya el papel de juez porque el profeta Natan Υ la mujer de Tecoa apelan a el, por su coηdίcίόη de rey, para que resuelva sus asuntos (2 S 12,1-4; 14,1-11), aunque estos sean ficticios. 2 R 8,1-6 presenta al rey de Israel Υ a diversos personajes vinculados con el profeta Elίas. Una vez mas, el rey aparece encargado de dictar justicia Υ hacer que se aplique. Asi mismo, el comportamiento de ΑbsaΙόη indica clara256
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
mente que el oficio de juez ejercido por el rey es fundamental. Promete hacer justicia Υ de esta forma trata de atraer a las gentes de las tribus de Israel Υ aumentar el numero de sus partidarios, con la ίnteηcίόη de rebelarse contra su padre (2 $ 15,1-6). Νο tenemos una historia precisa de las instituciones del antiguo [srael, Υ tampoco una descrίΡcίόηexplίcita de sus instituciones judiciales. Esta claro que antes de la mοηarquίa la justicia era ejercida por tres instancias: el padre de familia (Εχ 18,24-26), 10s ancianos (jefes de 10s clanes ο de las familias segun las epocas, Rt 4,1-12) Υ 10s sacerdotes (ΕΖ 44,24). La puerta de las ciudades Υ de 10s pueblos era la sede del tribunal (vease Rt 4,1; Am 5,1 Ο). Cada υηο de ellos en el ambito de su competencia. Νο conocemos con Ρrecίsίόη ηί el funcionamiento ηί el papel de cada miembro de estos tribunales. Hay acusadores, testigos, jueces Υ acusados; ηο hay abogados. Por otro lado, 10s terminos empleados para designar a 10s jueces pueden ser genericos. Αsί, en Μί 3,1 se habla de «notables Υ ancianos» encargados de la admίηίstracίόη del derecho. Εη cambio, en Is 1,23 se menciona a 10s «ΡrίηcίΡes» (que en otros lugares son 10s jefes de guerra) que mas adelante, en 1,26, son identificados como «jueces» (Sofetim). Ello muestra claramente que 10s jueces, como tales, eχίstίaη mucho antes de la reforma de ]οsίas (vease Μί 7,3 Υ $0 3,3) como una de las funciones clasicas de la sociedad, aun cuando su legitimidad, una vez establecida la monarquίa, Ρrονeηίa ciertamente del rey. Las otras instancias (padres de familia, ancianos) debieron perder su importancia. Νο obstante, se menciona a 10s ancianos en el desarrollo de un proceso en 1 R 21,8-16, aunque tienen υη papel de comparsas. Dado que 10 sίmbόΙίco Υ 10 real se unen, el rey acumula numerosas competencias que se suman a las que recibe como jefe de 10s ejercitos Υ centro de la vida del reino. Es probab1e que 1a tendencia ιΙ centralismo fuera constante, en la medida en que las circunstancias 10 Ρermίtίaη. Aparece con toda claridad en νίSΡeras del derrumbamiento de1 reino de Juda con 1a reforma de Jοsίas (622), centra1izadora en todos 10s nive1es. Crista1iza en a1gunos textos de Deuteronomio que disponen el estatuto Υ 1as competencias de 10s «jueces», estab1ecidos en las diferentes ciudades Υ sobre todo en Jerusa1en U)t 16,1~; 1~,16-21; 21,1; 2:',1-3). Νο obstante, hay que destacar que estos textos asocian a 10s jueces, 10s sacerdotes Υ los ancianos en el papel judicial. Una prueba arqueο1όgίca importante i1umina la sίtuacίόη en 1<1 .~poca de Joslas, en e1 sig10 VH. υη όstracon encontrado al sur de 1<1 ilctual Tel Ανίν refiere una denuncia presentada por un campesino Ilnte el oficia1 militar responsab1e de la regίόη. Αsί pues, e1 «jeft>>> ι (militar) ejerce tambien responsabilidades judiciales.
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LOS DOS
REINOS
Los ancianos Generalmente se traduce el hebreo zaqen por «anciano». ΕΙ termino aparece en el Antiguo Testamento con el sentido de «persona entrada en afios», pero en muchos casos tiene un alcance particular. Εη efecto, el plural designa un grupo con perfiles difίciles de establecer, pero que, sin embargo, tuvo un papel social importante. Esto ηο tiene nada de extrafio porque se encuentran equivalentes semanticos con funciones semejantes en el conjunto de las civilizaciones del antiguo Oriente, excepto en Egipto. «Los ancianos» designan a 10s responsables ο las cabezas visibles de una comunidad constituida como tal, urbana, aldeana, clanica ο tribal. Evidentemente, su existencia Υ fuηcίόη son muy anteriores a la monarquia. Cualquiera que sea la fecha de la redaccίόη de determinados textos, resulta claro que ellos representan a menudo a 10s responsables polίticos de las ciudades (1 S 11,3; vease 16,4). Νο serla extrafio que 10s «ancianos de Yabes de Galaad» desempefiaran un papel decisivo en la desίgηacίόη de Saul como rey, solidarizandose asl con la alegria del pueblo liberado por el benjaminita. Asi mismo, 10s «ancianos» tuνieron la ίηί ciativa de pedir ayuda a Jefte Υ de nombrarlo jefe para resistir a 10s amonitas (Jc 11,5-11). Sea 10 que fuere de la piedad Υ la honestidad de David, es cierto que 10s calculos polίticos ηο estuvieron ausentes en 10s regalos sucesiνos que eηνίό a 10s ancianos* de Juda cuando trabajaba como mercenario para 10s filisteos, pues de hecho se estaba preparando su porvenir (1 S 30,26). La estrategia dara su fruto porque algun tiemρο mas tarde se instala en Ηebrόη Υ sus alrededores, el coraΖόη de Juda. Ciertamente, en 2 S 2,4 se afirma: «Llegaron 10s hOlnbres de Juda, Υ ungieron alli a Daνid como rey sobre la casa de Juda». Pero la eΧΡresίόη «hombres de» es con frecuencia sίηόηίmο de «ancianos de...» (Jc 8,4-7.13-16). Por ello, algun tiempo despues, se presenta a 10s ancianos de Israel ofreciendo a David la corona sobre las tribus del Norte, instaurando asl un regimen de uηίόη personal que perdurara hasta la muerte de SaΙ0mόη. 2 S 5,1 afirma: «Vinieron todas las tribus de Israel donde David a Ηebrόη ... », Υ en el versiculo 3: «νί nieron, pues, todos 10s ancianos de Israel donde el rey, a Ηebrόη ... Υ ungieron a Daνid como rey de Israel». Los ancianos representan el poder polίtlco del pueblo. Los textos referentes a la historia de la monarquia mencionan varias veces a 10s ancianos. Asl, a la muerte de SaΙ0mόη, su hijo Roboan consulta a 10s ancianos a ρroρόsίtο de las reclamaciones del puebl0 (l R 12,6-8). Jehu.les envla cartas, al igual que a otros jefes (2 R 10,1.6). Jezabellos compromete en el proceso inicuo contra Nabot (l R 21,8.11), 10 cual muestra que hablan conservado un cierto 258
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
poder judicial. Se puede sacar 1a misma coηc1usίόη de1 ce1ebre proceso de Jeremίas (Jr 26,10-19); aunque sea difίci1 pronunciarse sobre la historicidad de 1a ίηterνeηcίόη de 10s ancianos, para e1 redactor esta c1aro que tuvieron un pape1 judicial. Fina1mente aparecen en e1 recinto de1 Temp10 de Jerusa1en practicando 1a ίdο1atrίa (ΕΖ 8,7-13). Es indudab1e que 1a mοηarquίa redujo 1a autoridad Υ e1 poder de 10s ancianos. Pero su influencia Υ su fuerza se mantuvieron durante el periodo monarquico. Una ίηstίtucίόη tan profundamente anc1ada en 1a sociedad ηο desaparece de 1a noche a 1a mafίana. Basta con observar 1as dificu1tades que encuentran a1gunos Estados modernos para borrar instituciones consuetudinarias en sus sociedades. Nosotros tenemos 1a prueba en e1 resurgimiento de 10s ancianos en e1 momento de1 destierro. Aparecen en Babi10nia consu1tando a Ezequie1 (8,1; 14,1; 20,1) ο en e1 caso de 10s matrimonios mixtos en tiempos de Esdras (Esd 10,8).
Los sabios Υ 105 consejeros Α
veces se tiene 1a ίmΡresίόη de que «sabios Υ consejeros» son terminos equiva1entes (Is 19,11-12), pero resu1ta c1aro que, si bien todo consejero debe ser ob1igatoriamente «sabio», ηο todos 10s sabios son necesariamente consejeros designados por e1 rey. Εη 1as antiguas co1ecciones de11ibro de 10s Proverbios se encuentran afirmaciones clasicas sobre e1 νίηcu10 entre sabίdurίa Υ polίtica: «Donde hay desgobierno, e1 pueb10 se hunde, abundancia de consejeros trae 1a salνacίόη» (Pr 11,14) ο su equiva1ente: «Pues la guerra se gana con estrategia Υ 1a victoria con muchos consejeros» (Pr 24,6; vease 15,22). Esto muestra que 10s sabios conciben 1a existencia entre ellos de un grupo especia1izado, 10s consejeros polίticos. Αsί pues, ηο es sorprendente encontrar en 1as paginas de1 Antiguo Testamento personajes ca1ificados como «consejeros». Εη 1a historia de 1a revue1ta de Αbsa1όη hay un episodio muy ce1ebre. Ajitόfel, consejero oficia1 de1 rey David, cambia de bando Υ se pone a1 serνi cio de Αbsa1όη, e1 hijo de David que se ha rebe1ado. ΕΙ rey Υ sus siervos tienen miedo de 1a eficacia temib1e de1 consejo de AjitMcl Υ traman una estratagema para oponerse a ella (2 S 15,12-37; 16,15-17,23). La presencia de 10s consejeros es abundante en los libros de las Crόηίcas donde un tίο de David ocupa esta funcί<'ιl1, junto a Ajitόfe1 Υ sus sucesores (Ι Cro 27,32). Atalίa desempefia estl' pape1 en 1a corte de su hijo, junto con otras personas de 1as que 110 se precisa nada mas (2 Cro 22,3-4). 2 Cro 25,16-17 supone la dinlcI1sίόη oficia1 de este cargo en 1a corte de1 rey. Esta sίtuacίόη aparece tambien c1aramente en otras cortes. I~sll 7,28 Υ 8,25 mencionan explίcitamente a 10s consejeros de 1<1 ωι'IΙ'
LOS DOS REINOS
persa como funcionarios, allado de 10s mlnistros Υ otros funcionarios. Isaias constituye υη punto de paso obligado Υ υη testimonlo ιinico a este respecto. Por υη lado, habla de 10s consejeros del faraόn (Is 19,11). Por otro, en 8,23-9,6, υη texto muy impregnado de ideo10gia real, υηο de los tltulos del rey es justamente «consejero maravilloso». Is 3,2-3 da una lista de profesionales de la corte cuya desaΡarίcίόn, segιin el profeta, ha sido decidida por Dios. Pero en Is 1,2126 promete la restauracίόn de la ]erusalen prostltuida* Υ corrompida: «Voy a volver a tus jueces como eran al principio, Υ a tus consejeros como antafto». Estos dos profesionales, cltados juntos, ηο dejan ninguna duda sobre la existencia, durante la monarquIa, de los consejeros polίtlcos del rey como fuηcίόη especIfica.
Ellibra de las Proverbios Como otras obras saplenclales del Antlguo Testamento, el libro de 10s Proverbios es atribuido por su tίtulo al rey SaΙοmόη, segun υη procedimiento clasico. SaΙ0mόn, que Ρasό a la posteridad como el sabio por excelencia, se convlerte en el Ρatrόη de la sabiduria Υ se le atribuyen obras posterlores que buscan renombre. Es imposible atribuirle con υη mlnlmo de racionalidad el hebreo del libro de Qohelet (siglo ΠΙ) ο el grlego de la Sabidurla de SaΙοmόη (sigl0 Ι a.C.). Sin embargo, ηο se excluye que, en el caso del libro de 10s Proverbios, sea posible la proximidad con SaΙ0mόη. Ellibro contlene muchas partes bastante dίferentes. Incluye sentencias atribuidas explίcltamente a sabios extranjeros (Pr 30,1-31,9) Υ otros elementos tomados muy probablemente de la antigua sabidurla egipcia de Amenemope (22,27-23,14). La redaccίόn Υ el estado final de Pr 1-9, donde algunos elementos podrIan ser antlguos, son francamente postexίlicas. Εη 10,1 se lee: «Proverbios de SaΙ0mόn». Υ en 25,1: «Otros proverbios de Sa10mόπ, recopilados por los hombres de EzequIas, rey de Juda» (Pr 25,1). Επ 10s dos bloques se recogen colecciones de proverbios «sln fecha», que podrIan sltuarse en epocas muy varladas. Se admite con frecuencia, aunque las pruebas ηο sean dirlmentes, que en el reino de Ezequias hubo una gran actividad polίtica e lntelectual. Pr 25,1 darla testlmonlo de ello Υ ηο hay razones para ponerlo en duda. Νο hay que exclutr en modo alguno que este trabajo de conψίίacίόη contenga proverbios de la epoca de SaΙοmόη, e incluso anterlores. Ciertamente en estas dos colecciones se encuentran algunos proverbios donde Dios ocupa υη lugar lmportante. Pero ηο son la mayorla. La mayor parte de ellos tratan de la vida cotidiana en sus diferentes facetas, Υ aportan observaciones Υ consejos para tener exlto en la vida. A1gunos estan relacionados con la agricultura, otros (οπ 260
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
Ia familia Υ sobre todo con la νida social Υ politica. Υ aunque la meta es siempre proponer el camino de la felicidad personal, la alteridad es un ingrediente esencial. Aparta aΙ malvado del rey Υ su trono se afianΖarά en Ιa justicia. Νο presumas ante el rey, ni te cσloques entre los grandes; porque es mejor que te inviten α subir, que ser humillado ante los nobles (Pr 25,5-7). Un rey justo levanta α un pais, el partidario de impuestos 10 arruina. Rey que juzga cσn justicia α los dcbiles afirma su trono para siempre (Pr 29,4.14). ΕΙ rey Ιa cσrοnacίόn del rey La Biblia ηο ha conserνado un ritual preciso de corοηacίόη del rey. De hecho, 10s rituales conserνados sobre todo en el Leνίtico son de redaccίόη postexίlica,
epoca en la que la mοηarquίa ηο ocupaba ningun puesto institucional en Jerusalen, a pesar de algunos intenDOCUMENTι
10s ESCRIBAS Υ EL REY He aqui el comienzo de un celebre texto sumerlo sobre las escuelas de escribas, las «casas de las tablillas». Es difici1 poner en duda, aunque ηο haya pruebas arqueoΙόgicas, la exlstencla de tales escuelas junto a1 palacio real en Samarla ο en Jerusa1en. - Aprendiz de escriba, iadόnde has ido? - He ido a la casa de las tablίllas. - i Que has hecho en la casa de 1as tablillas? - Lei en νΟΖ alta mJ tablilla, me comi mJ comida. Prepare mJ nueva tablίlla, la escrJbi, la acabe, Υ me dieron mJs tablillas mode10; ροτ 1a tarde, me tra}eron mIS tablillas de ejercicio. ΑΙ cerrarse la casa de las tablίllas, me fui a mJ casa. Entre en casa. Μί padre estaba sentado. Enseίie mJs ejercicJos a mJ padre. Le recite mJ tablilla; mJ padre se aΙegrό hasta el punto de que pude acercarme a el. (Segύ.n traduccίόn
de Jean Leveque)
Para este texto egipcio de la χv dinaa· tla (1552-1317), titu1ado «Ensenanza dada por un hombre a su hijo», la sabidurIa 18 encuentra en la fidelidad al rey; en οΙΙιι esta la garantIa de la felicidad. ΕΙ rey es un dique de cοntenciόn. HlI frenado a grandes Υ a vasallos. Α 10s que ama presta atencίόn Υ (:uid" en su.miseria. [. ..] ΕΙ educa al Jgnorante en la sabidIlrln, Υ quienes 10 odiaron resu1tan ser (:on1O 10s qye uno ama. [ ...] ΕΙ hace llegar al que carecln (do medios) para llegar. ΕΙ pordiosero se hace poseedor do aldeas. Ει enseίia al mudo a hablar, abre /0. oidos al sordo. [ ...] Venera, pues, a1 rey del ΑΙΙο Egipto. honra al rey del Bajo EgJpto. ΕΙ que no tenia nombre se convertirιf en un hombre venerado. (Segίm traducciόn de
]ean
I..όνιlφιll)
LOS DOS REINOS
tos en torno a Zorobabel que 10s profetas Ageo Υ Ζacarίas alimentaron con sus insistentes interνenciones a la νuelta de1 destierro. Por ello es comprensible que el ritua1 de corοπacίόπ del rey ηο haya sido conserνado en 10s textos, pues su uso ya ηο teπίa raΖόη de ser. Εη cambio, se conserνan dos relatos cuya trama narratiνa es la eηtrοπίΖacίόπ en Jerusalen de dos nueνos soberanos. ΕΙ objetiνo de estos textos πο es contar la ceremonia, sino que ofrecen informaciones sobre esta a ΡrΟΡόsίtο de dos acontecimientos precisos: e1 acceso sumamente agitado de Sa10mόπ a1 trono de Daνid (1 R 1) Υ e1 fin de 1a usurΡacίόπ de ese mismo trono por Atalίa, con 1a coroπacίόπ de Joas (2 R 11). Α partir de estos re1atos se puede reconstruir a grandes rasgos e1 ritua1 de coroηacίόπ, COll conc1usiones mas ο menos seguras. Las diferentes ceremonias de1 ritua1 se ce1ebran en dos lugares. Επ primer 1ugar, e1 santuario, donde se ce1ebra e1 rito esencial: 1a uπcίόη con aceite. Εη e1 caso de Sa10mόπ, 1a sίtuacίόη es singu1ar porque e1 temp10 «naciona1» de Jerusa1en πο habίa sido tοdaνίa construido Υ, en COllsecuencia, 1a ceremonia tiene 1ugar junto a 1a fuente de Guίjόπ, en e1 flanco orienta1 de 1a co1ina sobre 1a que esta construida 1a ciudad, aΙΙί donde se encontraba 1a Tienda que guardaba e1 Arca*. Siguiendo 1as όrdeηes explίcitas de Daνid, que precipita 10s acontecimientos para sa1ir a1 paso de1 intento de toma de poder por otro hijo suyo, e1 sacerdote Sadoc tοmό e1 «cuerno de1 aceite» en 1a Tienda Υ «uπgίό a Sa10mόη» (l R 1,32-40). Este rito capita110 rea1iza tambien e1 sacerdote Joada sobre e1 joνen Joas, pero esta νez en e1 recinto del Temp10 de Jerusa1en (2 R 11,12). Hay otro rito importante que tiene lugar tambien en el santua[ίο: la ίmΡοsίcίόπ de 1as insignias. Esta eΧΡresίόπ designa dos e1ementos diferentes. ΕΙ primero, 1a ίmΡοsίcίόπ de 1a diadema (nezer), esta c1aro: SaιΊllleνaba una diadema (2 S 1,10) Υ Zorobabel1a teηίa preparada (Za 6,9-15). Pero e1 segundo resu1ta misterioso: 1a entrega del 'edut (2 R 11,12). Como este termino esta emparentado con la raίΖ «testimoniar», es probable que se trate de υπ documento escrito: el estatuto del rey, su tίtu10, sus funciones. Es preciso decir que este «'edut-testimonio», este estaruto, dificil de precisar en ius lextus bίb1ίcos, tiene exce1entes para1e10s en 10s rituales de corοπacίόπ egipcios Υ asirios. Este elemento del ritual ηο esta presente en la consagracίόπ de SaΙ0mόη, pero esta ausencia se explica facilmente. Puesto que 10 esencial del ritual (la uηcίόπ Υ 1a ac1amacίόπ) se ha indicado Υ se ha cumplido, 10s otros elementos se dan por supuestos. ~Cόmο imaginar a SaΙ0mόπ sin diadema si Saύ11a tuνo~ 262
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
Εη
10s dos relatos se menciona la acΙamacίόη popular, que tienc lugar despues de la uηcίόη Υ muestra que la eΙeccίόη es en primer lugar la de la diνinidad, porque la uηcίόη aparece como el signo de esta eΙeccίόη. Εη 10s casos de Saίιl Υ Daνid, ambos fundadores de dinastIa, las cosas son mas complejas. Esta acΙamacίόη tiene tambien su paralelo estricto en 10s rituales egipcio Υ asirio. Una νez terminados 10s ritos en el santuario, se pasa al palacio, donde tienen lugar otros dos ritos: el nueνo rey se sienta en el trono real Υ 10s dignatarios Υ 10s funcionarios del reino acuden a rendirle homenaje (l R 1,35.47; 2 R 11,17-20), que es un signo de reconocimiento Υ sumίsίόη. ΕΙ papel del sacerdote parece principal e indiscutible, como en 10s rituales egipcio Υ asirio, aun cuando el oficio ηο sea identico en todos 10s casos. Dado que la uηcίόη es el rito esencial en la coroηacίόη del rey en Juda, es el sacerdote el que la realiza: Sadoc en el caso de SaΙοmόη, Joada en el de Joas. ΕΙ papel del pueblo Υ de los altos dignatarios es tambien claro Υ facil de cotnprender. Εη cambio, existen dudas acerca de la entrega del 'edut, el estatuto del reY.lQuien da al rey el texto que contiene su titulo Υ sus funciones? Daνid menciona al profeta Natan como una de las personas que tienen que participar en la corοηacίόη de SaΙ0mόη. Pero ηο se sabe 10 que hace. Εη el caso de Joas ηο se menciona a ningun proteta. Sin embargo, otros indicios dan a entender que un profeta designado oficialmente por el rey podia desempefιar el papel de pregone[ο del 'edut. Porque ciertamente este documento tenla que ser proclamado en esta circunstancia solemne como sucede, una νez mas, en 10s rituales egipcio Υ asirio Υ tambien, de una manera mas general, en toda nueνa toma de poder. Ια ίdeοlοgία
real
La monarquia aparece en la dοcumeηtacίόη disponible como una de las instituciones claνe del conjunto del antiguo Oriente ΡrόΧίmο. Es cierto que entre las primeras dinastlas sumerias ο egipcias Υ las monarqUΊas helenlsticas hay mas de una diferencia. Pero los elementos constitutiVQ8 de la in8titllci6n son reconocible8
h~st~
nHestros di3S
en los diferentes tipos de monarquias absolutas. Las dos sociedades monarquicas que desempefιaron un papel de referencia importantc para Israel fueron, sin duda, Egipto Υ Mesopotamia. ΕΙ mundo hitita parece mas lejano Υ 10 que se sabe de las pequefιas monarqui'ls mas cercanas a Israel, como Moab, Ugarit Υ otras, muestra que ful1cionaban segun los mismos esquemas que las grandes potencias.
LOS DOS REINOS Se suele resumir con cinco caracterίstίcas esenciales la ίdeοΙ0gίa real. Estos cinco elementos ηο son objeto de tratados sistematicos Υ completos, sino que se deducen de textos de todas las clases hasta nuestros dίas. La diferencia entre la ίdeοΙ0gίa real Υ las figuras hίstό ricas de 10s reyes ηο deberίa extrafiar a nadie. 1. ΕΙ rey es hijo de Dios; es una fiΙίacίόη por adΟΡcίόη. ΕΙ vocabulario de fiΙίacίόη sirve en estas civilizaciones antiguas para expresar una reΙacίόη singular. ΕΙ rey se hace «hijo» cuando toma posesίόη de su cargo: «(ΕΙ SENOR) me ha dicho: "Tιi eres mi hijo, hoy te he engendrado"» (SaI2,7). ΕΙ rey es el elegido de Dios -ο de 10s dioses- para ejercer la realeza. Por su fuηcίόη es ellugarteniente de la divinidad en la tierra Υ por este tίtuΙ0 va a ejercer las funciones de su cargo. Esto quiere decir que la piedad del rey, su reΙacίόη con 10s dioses, es ejemplar por naturaleza. Υ se manifiesta, entre otras cosas, en el cuidado de 10s santuarios Υ la solicitud activa por el culto que se da a las divinidades. David, naturalmente, se preocupa por construir υη templ0 al Dios nacional, tarea que su hijo SaΙ0mόη llevara a termino (2 S 7 Υ 1 R 6-8). Εη Egipto las cosas son diferentes. Entre el faraόη Υ 10s dioses hay algo mas que una fiΙίacίόη por adΟΡcίόη. Se trata de una fiΙίacίόη verdaderamente Ρsίquίca. Ramses ΠΙ se aplica una estela de su predecesor en la que se puede leer: «Υο [el dios Ptah] soy tu padre; ΥΟ te he engendrado, aunque tu cuerpo entero es de 10s dioses; porque he tomado la forma del Carnero, sefior de Mendes, Υ me he unido a tu augusta Madre a fin de traer al mundo tu forma como monarca, porque ΥΟ sabίa que tιI eras mi camΡeόη para cumplir las buenas acciones para mi kα [eηergίa vital]». Esta coηceΡcίόη de la realeza se encarnaba en 10 que 10s egίΡtόΙ0g0S llamaban la liturgia del misterio del nacimiento divino, celebrada probablemente cada afio. Εη estas condiciones nadie se extrafiara de que el rey haya sido considerado el verdadero sacerdote Υ de que 10s servidores de 10s santuarios ησ sean mas que sus representantes en la liturgia. Εη Israel, el rey era tambien el sefior del culto: su fundador Υ su reformador. SaΙ0mόη coηstrUΥό el Templo sobre υη terreno comprado por su padre (2 Crόηίcas 3,1) Υ Ajaz cambia la dίSΡοsίcίόη del altar v otros elementos imitando 10s modelos asirios vistos en Damasco (2 R 16,10-18). 2. ΕΙ rey es sαbio Υ justo. Como se ha dicho a ΡrΟΡόsίtο de la sabidurίa Υ del ejercicio de la justicia, la divinidad colma al rey, su hijo, de sabίdurίa Υ del arte de dirigir, para que sea capaz de gobernar a su pueblo. Es verdad que, en 10s textos bίbΙίcos, ηο se habla de la sabidurίa de ninguno de 10s soberanos mencionados, excepto a ΡrΟΡό sito de SaΙ0mόη Υ una meηcίόη de David (2 S 14,20). Pero hay una 264
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reίvίηdίcacίόηde
ΟΕ
ISRAEL
identidad permanente en las estelas, 10s anales reales, 10s cόdίgοs legislativos Υ otros documentos procedentes de las cortes del antiguo Oriente. Raras son las inscripclones reales que ηο mencionan explίcitamente la sabίdurίa del rey. La riqueza del vocabularlo utilizado para describir las cualidades regias en este ambito es verdaderamente deslumbrante. 3. ΕΙ rey es jefe de 10s ejercitos. Εη el momento de la ίηstauracίόη de la mοηarquίa, los ancianos de Israel relteran su Ρetίcίόη a Samuel que les da υη rey a regafiadientes: «ίΝο! Tendremos υη rey [... ]. Nuestro rey nos juzgara, ira al frente de nosotros Υ combatira nuestros combates» (1 S 8,19-20). La reΙacίόη especial que une al rey con la divinidad le da la fuerza necesaria para entablar el combate, 10 cual se afirma explίcitamente una vez mas en SaI2,8-9: «Te dare en herencia las naciones [... ], 10s machacaras con cetro de hierro, los pulverizaras como vasija de barro». Basta con leer 10s textos conmemorativos de esta ο aquella batalla de 10s faraones ο de 10s reyes aslrios ο babίΙόηίcos para advertir el papel guerrero del rey Υ su fuerza invencible, porque es divina. Por ejempl0, en una ίηscrίΡcίόn de Thtmosis ΠΙ (1490-1436) en Karnak: «Su Majestad avanza, sobre su carro de electro, tocado con sus ornamentos de combate, como Horus, el del brazo poderoso... mientras su padre Αmόη fortalece sus brazos... Su Majestad esta en el centro, Αmόη le asegura la proteccίόη magica de su cuerpo en el combate Υ la fuerza de Seth recorre sus miembros». 4. ΕΙ rey, jefe militar, es tambien «principe de Ιa paz». Es el tίtuΙο dado por Ιsaίas al rey anhelado Υ esperado, que refleja, con toda sencillez, la ίdeοlοgίa real. Porque la guerra ηο es mas que una forma de defender a su pueblo, para conseguir la paz, naturalmente. Υ esta paz (Salom) es υη concepto mucho mas amplio que la simple ausencla de guerra. De alguna manera es sίηόηίmο de felicidad. ΕΙ bienestar del pueblo es, en efecto, la meta ύ.ltlma de la accίόη del rey. Esta armοηίa del bienestar es el resultado tanto de la ausencia de guerra como del ejerclclo de la justicia, pues todo ello hace posible la regularidad de las estaciones Υ de las cosechas, la abundancla de 10s alimentos. ΕΙ Salmo 72 describe tranquilamente este panorama idίlico de υη pueblo feliz que goza de salom, paz Υ prosperidad, gracias a la accίόη de υπ rey sabio Υ justo. Esta mίsίόπ del fey de consegulr !α paz Υ la felicidad de su pueblo se traduce a menudo con 10s tίtuΙοs de «padre» ο «pastor» que 10s soberanos se atribuyen de buena gana. Es tambien 10 que hace Ιsaίas al referirse a ΕΙίaquίη, futuro prlmcr ministro de Jerusalen: «sera eι υη padre para los habitantes dc Jerusalen» (Is 22,21). 5. ΕΙ rey pretende gozar de la soberania universal: esto es Ιο qUl' muestran con lnslstencia sus tίtuΙ0S, tanto en Mesopotamia COll10 cn
LOS DOS REINOS
Egipto. Este ιiltimo elemento de la ideologla real se puede comprender, hίstόrίcameηte, en algunos soberanos conquistadores. Εη Israel este tltulo muestra el «lenguaje de la corte». Este es el caso, una vez mas, de 10s Salmos 2 Υ 72. Pero ηο es una eχageracίόη decir que el soberano encarna a su pueblo ante las demas naciones Υ que a elle corresponde representarlo en las mιiltiples relaciones con ellas. Esto se ve en el episodio programίitico de la visita de la reina de Saba a SaΙ0mόη, encuentro cuya historicidad es muy improbable. La reina madre, Ιa esposa Υ el haren Cada una de estas tres figuras tiene su papel Υ su importancia en el palacio. Salvo en 10s pocos casos en que 10s lnonarcas son elegidos -cuyas monarqulas tienden a hacerse hereditarias-, la madre Υ la esposa del rey ocupan υη lugar preferente. Esto se conlprende facilmente si se tiene en cuenta la importancia de la dinastla como elemento constitutivo de la monarqula. Quien dice dinastla piensa en el heredero Υ, por tanto, en la esposa Υ la madre. Εη las informaciones de 10s libros de 10s Reyes sobre 10s soberanos de Juda, se cita casi siempre el nombre de la reina madre, ηο el de la reina ο esposa; esto pone de manifiesto su importancia. Νο sucede 10 mismo con 10s reyes de Israel, debido, sin lugar a dudas, a una eΙeccίόη polίtica de 10s redactores judlos de 10s libros de 10s Reyes. La madre del rey tiene υη tίtulo oficial: la guebirah. ΕΙ rey Asa priva a su madre de este tltu10, por causa de su idolatrla (l R 15,13). Cuando el rey Jeconlas tiene que ir desterrado a Babilonia, 10 acompana su madre (Jr 29,2). Es cierto que la reina madre podla desempenar υη papel importante, sobre todo si, como en el caso de SaΙ0mόη, ωνο υη papel decisivo en la toma de poder de su hijo (l R 1-2). ΕΙ haren real formaba parte de la corte. Νο se conocen intrigas del haren que tuvieran repercusiones en la vida de 10s dos reinos. Es verdad que en la historia de 10s reinos aparecen algunas reinas con fuerte personalidad: sobre todo Jezabel, originaria de Sίdόη, que se convierte en esposa de Ajab, rey de Samarla, asl como su hija Atalίa, casada con Joran, rey de Juda, en el sigl0 ΙΧ. Este caso ilustra el hecho de que el matrimonio del rey con una princesa extranjera servla, como siempre, para establecer lazos polίticos. David Υ SaΙ0mόη emplearon esta estrategia polnica (2 S 5,3; 1 R 5,1; 11,1). Tocar a una de las concubinas del rey puede ser una manera indirecta pero clara de anunciar la Ρreteηsίόη al trono. Abner tiene relaciones con una concubina de Saul, e Ιsbόset, hijo del rey, se 10 reprocha. Pero Ιsbόset ηο puede hacer nada sin Abner, sin el cual ηο existe: «le tenla miedo», dice el narrador (2 S 3,6-11). Εη cambio, Adonias, hermanastro de SaΙ0mόη, cuyo intento de hacerse con el
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poder habla fracasado, pretende tener para el a la ίιltima coηcubίηίΙ de David, Abisag. Es la οcasίόη que SaΙ0mόη esperaba para eΙίmίηίΙΓ a su rival (l R 2,12-25). ΑbsaΙόη, que se ha rebelado contra su padrc Υ quiere el trono, «se acerca» a las concubinas del haren de su padrι> huido, indicando asl que el es, en adelante, el rey (2 S 16,21-22). Εη efecto, algunos textos del principio de la monarquia muestran que cl haren se convierte en «propiedad» del nuevo rey (2 S 12,8).
J. As. Los SACERDOTES Υ ΕΙ CULTO
ΕΝ TIEMPOS DE LOS REYES
Despues de la primera gran ίηstίtucίόη que reguΙό la vida de Israel, la de 10s sabios Υ el rey, la segunda es la de 10s sacerdotes. Cada dia, pero sobre todo en las fiestas, aseguraban el culto al Dios nacioι1 samente nombrado por el Deuteronomio (Ot 12,5), la reforma dcj6 el Templo de Jerusalen como ιinico santuario legitimo. Precisar cl impacto real de la reforma de Josias en la evοlucίόη del sacerdocio supone poner en perspectiva las diversas etapas de la redaccίόη ιiι'l Deuteronomio Υ de la Historia* deuteronomista que el inspirι), desde el1ibro de Josue hasta el de 10s Reyes.
LOS DOS REINOS
Los sacerdotes Los relatos relativos a 10s santuarios empleados antes de la monarquίa, como 10s de Dan (Jc 17-18) Υ SίΙό (l S 1-3), proporcionan algunas informaciones sobre 10s primeros sacerdocios. Segιin algunas afirmaciones redaccionales, el sacerdocio de Dan se remonta a Moises (Jc 18,30) Υ el de Betel a Αarόη (Jc 20,27-28). Instalado en su fuηcίόη por un rito preciso, que consiste en «llenar la mano» para el rito de ofrenda, el sacerdote recibe un salario de quien 10 emplea (Jc 17,10-12). ΕΙ «derecho de 10s sacerdotes» les Ρermίtίa vivir de las porciones retiradas en 10s sacrificios* (l S 2,13). Νο obstante, el papel del sacerdote ηο esta aιin bien precisado: por ejemplo, es el padre de Samuel el que ofrece el sacrificio Υ distribuye a su familia las porciones que le corresponden para la comida ritual (l S 1,4-9). La fuηcίόη mejor atestiguada del sacerdote consiste en responder a las consultas de 10s fieles por 10s oraculos. Para ello utiliza un objeto cultural: el 'efod, una especie de bolso que lleva sobre el pecho Υ con el que echa a suertes, sacando uno de 10s dos objetos de forma identica, pero de color diferente llamados 'urim Υ tummim; como se ve, este procedimiento es analogo a nuestro «cara Ο cruz» (vease 1 S 14,38-42, con la adίcίόη del texto griego en el ν. 41; 30,7-8). David toma dos sacerdotes a su servicio: Abiatar Υ Sadoc. Descendiente del sacerdote Elί (el amo de Samue1), Abiatar es el heredero de las tradiciones de Silό que albergaba el Arca* del Sefior. Pero el origen de Sadoc sigue siendo misterioso. Con frecuencia se ha visto en el a un jebuseo, un habitante originario de Jerusalen antes de ser conquistada por David, pero ηο es imposible que estuviera ligado al santuario de Ηebrόη Υ su origen Ιeνίtίco ηο esta totalmente excluido. ΑΙ comienzo del reinado de SaΙ0mόη la eχcΙusίόη de Abiatar en favor de Sadoc cumple el oraculo* profetico que condenaba al sacerdocio de Silό (l R 2,26-27; vease 1 S 2,27-36). Es probable que el redactor deuteronomista pensara en Sadoc cuando aηuηcίό la llegada de un «sacerdote fiel» Υ la edίficacίόη para el de una «casa estable» (1 S 2,35). ΕΙ sacerdocio de Jerusalen quedara en adelante reservado a la familia de Sadoc; las fuentes son muy claras, al menos a partir de ΕΖequίas (en torno a 700). ΕΙ sacerdocio de Jerusalen es el mas conocido. Εη las listas administrativas, 10s sacerdotes aparecen entre 10s funcionarios del reino (2 S 8,15-18). SόΙ0 el rey esta marcado por la uηcίόη Υ el es el mediador entre Dios Υ el puebl0. Como primer responsable del Templ0, puede oficiar si llega el caso. Αsί, en la Dedίcacίόη, la coηsagracίόη del Templ0, SaΙ0mόη bendice al pueblo (l R 8,54-61) Υ ofrece 10s sacrificios (1 R 8,62-66). ΕΙ sacerdote aparece siempre estrechamente ligado al rey Υ es, por asί decirlo, su delegado permanente para e] 268
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL cUΙto. ΕΙ
sacerdote Joada, en particular, desempefia υη papel decisien la caίda de Atalίa Υ el acceso al trono del joven Joas, que habίa permanecido oculto varios afios en el Templo (2 R 11). Εη tiempos de Jοsίas, 10s sacerdotes participaron activamente en el descubrimiento dellibro de la Ley Υ en la reforma (2 R 22-23). La presencia del segundo de 10s sacerdotes Υ de 10s encargados del umbral allado del «sumo sacerdote» es prueba de la existencia de una cierta jerarquίa sacerdotal (2 R 23,4). La SUΡremacίa del Templ0 de Jerusalen, santuario de la dinastίa daνίdίca, se fue afirmando progresivamente. Los santuarios 10cales se νeίaη facilmente contaminados por practicas paganas Υ sus sacerdocios fueron vivamente criticados por 10s profetas (Os 4,4-10). Tambien tuvieron que sufrir invasiones. ΕΙ santuario de Dan, por ejempl0, desaΡarecίό en 734. La caίda del reino del Norte en 722 refοrΖό la ροsίcίόη de Juda Υ de Jerusalen. La reforma de Jοsίas en 622 aceΙerό este movimiento. ΕΙ destierro modificara profundamente las circunstancias Υ el sacerdocio que se reconstituira a la vuelta tendra otro caracter. νο
L051evita5 Aun cuando 10s libros de Samuel Υ de los Reyes contienen las mejores informaciones sobre el sacerdocio antiguo, sόΙ0 hablan en tres ocasiones de los levitas, siempre en reΙacίόη con el Arca* Υ 10s objetos cultuales (l S 6,15; 2 S 15,24; 1 R 8,4). Parece que ηο tienen interes en la ascendencia levίtica de los sacerdotes. Es en las tradiciones relativas a la fuηdacίόη del santuario de Dan donde se da preferencia a un levita para el ejercicio de las funciones sacerdotales (Jc 17-18). Para la tradίcίόη bίbΙίca, la tribu de Leνί es una tribu sacerdotal separada para el servicio al Sefior. Los levitas, que ηο recibieron territorio en Israel, estan diseminados por el conjunto del Ρaίs. La bendίcίόη de Jacob recuerda el caracter violento del antepasado Levi Υ la dίSΡersίόη de la tribu (Gn 49,5-7; vease Gn 34). Νο se puede precisar el νίηcuΙο entre la tribu sacerdotal, puesta aparte de las otras, Υ la tribu secular de Leνί, una entre las otras, si es que esta ha existido. Una breve οbserνacίόη, intercalada en el episodio del becerro de oro, muestra a los hijos de Levi colocados allado de Moises frente ,) Αarόη Υ ::11 pueblo descarriado (Εχ 32,25-29). Εη su fidelidad inf1e ! xible al Sefior ηο dudan en sacrificar incluso las relaciones famili,)res. Tambien reciben la investidura que los consagra para el Sefior, r;,expresada por el gesto ritual de «llenar la mano» (ν. 29). ΕΙ texto Imuestra una cierta dίscrίmίηacίόη entre los hijos de Levίo Esta inforι'macίόη, que ηο es necesariamente muy antigua, sirve de justific,)!icίόη Υ de fundamento a la eΙeccίόη de los levitas para las funcioncs Ilaacerdotales. i.,
Ι:
JNJ
LOS DOS REINOS La beηdίcίόη de Moises sobre Leνί es cIaramente mas positiνa que la de Jacob (Dt 33,8-11). Recordando el celo de Leνί conocido por el episodio del becerro de oro (ν. 9; νease Εχ 32,29), Ia sentencia enumera las funciones principales de Ia tribu. Su parte mas antigua, que habIa de Leνί en singular, conserνa su fuηcίόη oracular (Dt 33,8-9a). Α coηtίηuacίόη, el paso al plural exalta la fidelidad de los leνitas a Ia alianza Υ nombra las dos funciones esenciales, a saber, la ensefίanza Υ los sacrificios: «Pues guardan tu palabra, Υ tu alianza obserνan. Ellos ensefίan tus normas a Jacob Υ tu Ley a Israel; ofrecen incienso en tu presencia, Υ perfecto sacrificio* en tu altar» (Dt 33,9b-1O). Se sabe que la ensefίanza de la Ley* corresponde a los sacerdotes (Jr 18,18). La fόrmuΙa empleada para el sacrificio es original; ηο tiene la Ρrecίsίόη del νocabulario sacerdotal. ΕΙ texto ηο proporciona ninguna ίηdίcacίόη que permita establecer su fecha de comΡοsίcίόη Υ esta ηο es facil de precisar; pero ηο es seguro que sea preciso remontarlo hasta el sigIo νπ!. Sacerdotes Υ levitas en el Deuteronomio ΕΙ Deuteronomio aborda la cuestίόη del sacerdocio en el contexto de las instituciones del pueblo de Dios (Dt 18,1-8) Υ en el marco de la Iey de ceηtraΙίΖacίόη del culto (Dt 12). Menciona tambien a los sacerdotes Υ a los leνitas en otros pasajes del Cόdίgο deuterοηόmίco (Dt 12-26) Υ en Ias ultimas partes del libro. La tarea resulta mas ardua porque ellibro Ρasό por νarias ediciones sucesiνas Υ su lenguaje relatiνo al sacerdocio ηο esta unificado. Εη la parte probablemente mas antigua el Deuteronomio nombra por separado a los leνitas Υ los sacerdotes. Una serie de textos encomienda elleνita -muchas νeces asociado a otras categοrίas desfaνorecidas: el inmigrante, el huerfano, la νiuda- a la beneνolencia de sus hermanos israelitas. Εη esas ocasiones ηο se dice nada de sus funciones cultuales. Como ηο tiene parte ηί herencia en Israel, el leνita se encuentra en una sίtuacίόη precaria, agraνada por Ias desgracias del tiempo Υ la ceηtraΙίΖacίόη del cuIto (Dt 12,12; 14,29, etc.). Otros pasajes sόΙο hablan del sacerdote, sin ligarlo alleνita. ΕΙ sacerdote, guardial1 del sal1tuario (Dt 26,3.4), il1terνiene tambiel1 en Ia admίηίstracίόl1 de la justicia (Dt 17,12) Υ el1 la guerra* sagrada (Ω! 20,2) [~Icase ρ. 169J. La ley del ~acerd{\te (Dt 18,3-4; veasf' 1 ς 2,13) se preocupa ul1icamel1te de fijar Ia parte que le correspol1de de los sacrificios Υ de la ofrel1da de las primicias*. ΕΙ νersίcuΙο que sigue νa mas lejos al afirmar «su» eΙeccίόl1 el1trc todas las tribus de Israel (Dt 18,5). Εη el COl1texto inmediato se trata del sacerdote. Pero en Ia perspectiνa de Ul1a redaccίόl1 complej
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL estar a su serνicio Υ para dar 1a beηdίcίόη en su nombre». Se une a υη pasaje mas tardίο que ap1ica esta defiηίcίόη expresamente a toda la tribu de Leνί (Dt 10,8). Parece que 1a fόrmu1a «los sacerdotes 1eνίticos» (1itera1mente: «los sacerdotes 10s 1eνitas», Dt 18,1) ηο pertenece a 1a redaccίόη mas antigua de1 Deuteronomio. Esta «fόrmu1a de ίdeηtίficacίόη» imp1icarίa pura Υ simp1emente 1a ίdeηtίficacίόη de 10s sacerdotes Υ 10s leνitas. La rea1idad debίό ser mas comp1eja Υ ηο es faci1 decir cόmο se reΡartίaη entre 10s 1eνitas 1a fuηcίόη de ense:fianza Υ 1a fuηcίόη sacrificial, Υ en que medida participaron unos Υ otros en 1as dos [ιιη ciones. Los documentos que asignan ciertas ciudades con sus pastos a 10s sacerdotes Υ a los 1eνitas ηο dicen nada sobre sus funciones (Jos 21). Abiatar, despues de ser excluido del sacerdocio en beneficio de Sadoc, resίdίό en una ciudad 1eνίtίca (1 R 2,26-27). Muchos pasajes mezc1an esta eΧΡresίόη con otras denominaciones (Dt 17,9-13; 27,914). Las expresiones mas tardίas «hijo de Leνί» ο «tribu de Leνί» expresan tambien la reίνίηdίcacίόη de ιιη estatuto 1eνίtίco para los sacerdotes. Esta cuestίόη fue claνe a partir del fina1 del destierro. La justίficacίόη teοlόgίca de la sίtuacίόη particular de la tribu se da, por ύltimo, en 18,2: «[Esta tribu] ηο tendra heredad entre sus hermanos; el SENOR es su heredad». La Ultima dίSΡοsίcίόη de la 1ey reconoce a11eνita que oficia en el santuario el derecho a percibir la misma parte que sus hermanos leνitas (Dt 18,6-8). AIgunos estudiosos se han basado en 2 R 23,9 para afirmar que 10s sacerdotes de Jerusalen se negaron a ap1icar esta ley. Νο obstante, el texto habla de los sacerdotes de los lugares a1tos (los santuarios paganos) Υ ηο de 10s 1eνitas, Υ 1a re1acίόη entre los dos textos ηο es eνidente. La reforma de Jοsίas, en 622, coηsagrό ιιη moνimiento iniciado desde hacίa mucho tiempo Υ que teηdίa a reserνar a la tribu de Leνί las funciones sacerdota1es. ΕΙ Deuteronomio, en sus diνersas ediciones, muestra cόmο tοmό cuerpo el proyecto. Εη e1 momento del destierro, e1 origen leνίtίco del sacerdocio sera ιιη dato adquirido irreνersible.
J.Au. ΕΙ
culto
Durante e1 sig10 χχ 1a reΙίgίόη se coηνίrtίό en Occidente en ιιη asullto cada νez mas indiνidual, por ηο decir exclusiνamenteindiνidLIa lίsta. Por el contrario, la reΙίgίόη en e1 Oriente Ρrόχίmο de hace dos ο tres mil a:fios era ιιη asunto esencialmente comunitario, cOlηο ponen de manifiesto muchos textos. Tenemos, pues, que hacer C;IS0
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LOS DOS REINOS
omiso de nuestras ideas preestablecidas sobre 10 que es hoy la religίόη, Υ abrir 10s ojos al feηόmeηο religioso del Israel bίbΙίco. ΕΙ culto ηο era prioritariamente una cuestίόη de comuηίόη personal entre υη ser humano Υ su Dios, sino de reΙacίόη colectiva entre υη pueblo Υ su Dios: el Dios que afirmaba haber establecido una alianza* particular con este pueblo. Naturalmente, esta alianza implicaba una actitud moral Υ religiosa personal de cada miembro del pueblo, pero siempre en el marco global de la comunidad. υπο de 10s elementos caracterίstίcos de esta reΙίgίόπ es la presencia de un clero bien estructurado que cumple la fuηcίόπ de intermediario indispensable entre el pueblo Υ Dios [vease ρ. 267]. Las tres grandes dimensiones de la vida religiosa del pueblo de Israel conciernen a 10s lugares (los santuarios), 10s tiempos (las fiestas) Υ 10s gestos (los sacrificios) .
Los santuarios ΕΙ Dios de Israel, aun cuando πο debe ser representado fisicamente (Εχ 20,4-6), πο por ello esta menos presente en medio de su pueblo Υ esta presencia se manifiesta en ciertos lugares. La tradίcίόη deuterοπόmίca (a partir de finales del sigl0 ΥΠ) insiste en la unicidad del santuario, edificado en Jerusalen, capital de Israel antes de la divisίόπ en dos reinos. Es el templo de SaΙ0mόπ, descrito detalladamente en 1 R 6-7 (Υ 2 Cro 3-4; vease el plano de la pagina 571). ComΡreπdίa dos partes principales: el hekal, generalmente llamado «el Santo» ο «ellugar santo», donde se encontraba, entre otras cosas, el altar del incienso, Υ donde sόΙ0 10s sacerdotes teπίaη derecho a entrar, Υ el debir, el «Santo de 10s Santos» ο «ellugar muy santo», donde se conservaba el arca* de la alianza Υ en el que sόlo entraba el sumo sacerdote una vez al afιo. Delante de este edificio se encontraba el altar de 10s sacrificios. ΕΙ santuario propiamente dicho πο era, por tanto, un lugar en el que se reunlan 10s fieles, sino un signo de la presencia de Dios en medio de su puebl0. Los fieles podian acercarse para ofrecer sacrificios sobre el altar exterior, pero πο Ροdίaπ entrar nunca en el santuario. Esta unicidad del templo es un principio teόrίco, porque 10s Ιί bros de Samuel Υ de 10s Reyes mencionan, en epocas anteriores, otros lugares sagrados, COll10 Guilgal (l S 11,15), SίΙό (l S 1), Mispa de Βeπjamίπ (l S 7,5-12), Gabaόη (l R 3,4), Betel Υ Dan (l R 12,2633). Hablan tambien, en numerosas ocasiones, de 10s «lugares altos» (l R 14,23; 15,14; etc.), que eran probablemente antiguos lugares de culto cananeos convertidos en santuarios de Yahve por 10s israelitas. Α reyes como Ezequlas, hacia 700 (2 R 18,4), Υ Joslas, despues de 622 (2 R 23,8), les resuΙtό difίcil intentar suprimirlos. 272
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL ΕΙ relato de la coηsagracίόη del templo cuenta que SaΙοmόη hizo subir el arca de la alianza Υ la Tienda del Encuentro (1 R 8,4). Pero es hίstόrίcameηte poco probable que la tienda que aΙbergό el arca de la alianza durante el Exodo, hacia 1200, pudiera subsistir hasta los tiempos de SaΙοmόη. Εη cualquier caso, segun el relato de 2 S 6,17, parece que la tienda que Daνid habia hecho erigir para albergar el arca de la alianza ηο fue la Tienda del Encuentro del desierto. Por 10 que respecta al templo cuyo plano recίbίό Ezequiel en una νίsίόη (ΕΖ 40-48), ηο eΧίstίό jamas. Tras la destruccίόη del templo de SaΙοmόη por las tropas babilό nicas en 587 (2 R 25,9), el segundo templo fue edificado por los judIos que habian regresado del destierro, entre 520 Υ 515 [vease ρ. 340], Υ despues profundamente transformado por Herodes el Grande (tercer templo), entre 20 Υ 10 a.C. [vease ρ. 426]. Este ιIltimo edificio fue destruido por el ejercito romano de Tito en el afio 70 d.C.
Las fiestas La comunidad de Israel se reune en ciertos momentos precisos en torno al santuario para expresar a Dios su agradecimiento con ocasίόη de determinadas fiestas. Tres fiestas principales estaban caracterizadas por una Ρeregrίηacίόη importante a ]erusalen. - Ιa fiesta de Ιa Pascua* (Pesa~) Υ de 105 Azimos (ο Panes sin leνa dura, Ma~~ot) (Εχ 12; Ιν 23,5-8; Dt 16,1-8) conmemora al principio de la primaνera la Ιίberacίόη del pueblo de Israel reducido a la esclavitud en Egipto. - Ιa fiesta de Ιa Siega (Εχ 23,16), llamada tambien fiesta de las Semanas (Sabu'ot) (Εχ 34,22; Ιν 23,15-21; Dt 16,9-12) Υ despues fiesta de Pentecostes (Hch 2,0, recuerda, cincuenta dias despues de la Pascua, la alianza de Dios con Israel concluida en el Sinal Υ marcada por el don de la Ley. - Ιa fiesta de Ιa Cosecha (Εχ 23,16), tambien llamada fiesta de las Tiendas (Sukkot) (Ιν 23,34-36.39-43; Dt 16,13-15), permite a Israel, en otofio, reνiνir a su manera la traνesla del desierto, entre la salida de Egipto Υ la entrada en el pais prometido. Estas trcs ficstas aan al princlplo fie1>la:> aglal1d:>; Je galldJt=rus en el caso de la pascua Υ de cultiνadores en el caso de los Azimos, la Siega Υ la Cosecha. Los judios las «historizaron» uniendolas estrechamente a acontecimientos claνe del Exodo. La mas reciente de las cuatro listas que acabamos de mencionar, Ιa de Ιν 23, sefiala otras dos fiestas importantes del calendario isr.lelίta, aunque ηο exigen υη desplazamiento al santuario central. Π\
LOS DOS REINOS
- υη «dίa de recuerdo Υ de ac1amacίόη» (Ιν 23,24-25) se ce1ebraba e1 primer dίa de1 septimo mes. Corresponde de hecho a 1a ceΙebracίόη de1 ΑιΊο Nuevo (Ros Hasanah) segύη e1 antiguo calenda[ίο israe1ita, en e1 que e1 ano comenzaba en otono (como sucede tambien en e1 ca1endario 1ίtύrgίco judίο). Bajo 1a influencia de 10s babi10nios Israe1 adΟΡtό, en e1 sig10 VI, υη ca1endario en e1 que e1 ano comenzaba en primavera. Εη una epoca antigua, e1 principio de cada mes de1 ano estaba marcado por una ce1ebracίόη particular, la «neomenia» ο «luna nueva» (vease 1 S 20,24-34), pero al parecer la del septimo mes del ano de primavera quedό como la mas importante, porque correSΡοηdίa al antiguo primer mes Υ, por tanto, al comienzo del ano otonal. - ΕΙ dia de las Expiaciones* ο dίa del gran Ρerdόη (ΥΟΗΙ hakippurim ο Yom Kippur) (Ιν 23,27-32; Ιν 16) es la οcasίόη, poco despues de1 comienzo del ano otonal, para implorar el Ρerdόη de Dios por 1as fa1tas cometidas por inadvertencia Υ por las inlpurezas coηtraί das por las necesidades de 1a vida cotidiana. Mas tarde apareceran otras tres fiestas lnas recientes, a saber, la «fiesta de las Suertes» (Purirn, vease ρ. 384), la coηmemοracίόη del «9 del mes de ab» (Tisa' beab) Υ la fiesta de la «Dedίcacίόn» (Ifannukah) [vease ρ. 381]. Ροτ Ultimo, es interesante notar que la lista de las fiestas de Ιν 23 comienza por la mencίόη del sabado*, que de esta manera es mas ο menos asimilado a las grandes fiestas de Israe1 [vease ρ. 436].
Los saerificios Los caΡίtuΙ0S 28-29 de Νύmerοs describen sumariamente el ritual sacrificia11igado a cada dίa del ano, ya se trate de dίas ordinarios, de sabados, de neomenias ο de dίas de fiestas. Εη efecto, el sacrificio es el gesto fundamental que permite al puebl0 manifestar su comunίόη con su Dios. Desde la ίnstίtucίόη del sacerdocio, 10s sacerdotes Υ 10s levitas son 10s intermediarios indispensables de esta reΙacίόη. Son esencia1mente 10s sacerdotes 10s que presentan 10s sacrificios Υ 1as ofrendas* vegetales sobre el altar. Η ritual preveia para cada dla un cieno numero άe saι:rίfiι-ίus ofrecidos bien por la manana, bien al fina1 de 1a tarde. Α estos sacrificios, oficiales Υ comunitarios, se aπadίaη los sacrificios privados, ofrecidos por particu1ares, por diversas razones; estos sacrificios eran presentados tambien por 10s sacerdotes. Los sacrificios israelitas pertenecen fundamentalmente a υηο de 10s tres grupos siguientes: 274
LAS
INSTITUCIONES DE
ISRAEL
1. ΕΙ grupo del don (holocausto*, Ιν 1; οblacίόη, u ofrenda vegetal, Ιν 2): se trata de ιιη regal0 total Υ gratuito hecho a Dios, como signo de reconocimiento. 2. ΕΙ grupo de la comunίόn (sacrificio de comuηίόη, Ιν 3): la carne del animal ofrecido es distribuida entre Dios, 10s sacerdotes Υ 10s oferentes. La parte de estos ύltimos es consumida en una comida ritual. 3. ΕΙ grupo de la eΧΡίacίόn (sacrificio por el pecado, Ιν 4,1-5,13; sacrificio de reΡaracίόη, Ιν 5,14-26): el oferente, una vez que ha tomado conciencia de su «pecado», es decir, de su estado de separacίόη de Dios, trata de restaurar su reΙacίόη con el por medio del sacrificio. ΕΙ sacrificio del cordero pascual (Εχ 12) refleja probablemente una de las mas antiguas formas de sacrificio en Israel, que data de una epoca en la que todaVla ηο se distinguian claramente estos tres grupos mencionados. Εη efecto, presenta caracterίstίcas de cada ιιηο de 10s tres grupos. La ofrenda del primogenito de ιιη animal puro (Εχ 13,2; 34,19; Ιν 27,26), segun ιιη ritual Ρrόχίmο al del sacrificio de comuηίόη, recuerda que, en la decima plaga de Egipto, Dios adquίrίό para sl todo primogenito en Israel, tanto de 10s seres humanos como de 10$ animales. Pero como 10s primogenitos de 10s humanos Υ de 10s animales impuros ηο pueden ser ofrecidos en sacrificio, tienen que ser rescatados ο reemplazados por ιιη animal puro (Εχ 34,20; Nm 18,15-17). ΕΙ sacrificio humano, algunas veces mencionado en el Antiguo Testamento (Gn 22; Jc 11,29-40; 1 R 16,34; etc.), es denunciado a menudo como contrario a la voluntad de Dios Or 7,30-31); teόrίca mente habrla que incluirlo en el grupo del don. ΕΙ ritual de Ιν 16 (el chivo para Azazel, ο «chivo* emisario») hί.1 sido clasificado en ocasiones entre los sacrificios del grupo de 1<.1 eΧΡίacίόη*; ciertamente es errόηeο, ya que, en este caso, ηο hί.1Υ sacrificio, ηο se da muerte ritual al animal. Εη todo sistema sacrificial se corre un gran peligro, a saber, quc el ser humano trate de presionar con sus ofrendas a la divinidatt para ()htpnpr S11S f;:ιv()rρς, rnr ρ] rrnrpr!imipnto IIfe do)' rara que mc des». Israel ηο resίstίό siempre a esta teηtacίόη, como muestran cicrtas intervenciones de 10s profetas (Os 6,6, por ejemplo). ΕΙ sacrificio es, debe ser Υ sόΙ0 puede ser la forma exterior Υ visible de la comlIηίόη interior con el Dios personal de la alianza. Es el apoyo de 1<.1 actitud espiritual, tanto para la comunidad como para el individuo. ~sta es la ensefianza de todo el Salmo 50. R.
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LOS DOS
Los
REINOS
PRIMEROS PROFETAS
Allado de 10s sabios Υ de 10s sacerdotes, 10s profetas son 10s personajes mas caracterlsticos de la reΙίgίόη de Israel. Personalidades como Αmόs, Oseas, Isalas, Jeremlas, asl como el medio profetico que se desarrοlΙό a su alrededor, son una de las fuentes de la reveΙacίόη del Dios de Israel. Ahora bien, las religiones contemporaneas de Israel conocen tambien adivinos Υ videntes que afirman transmitir oraculos*, palabras inspiradas por la divinidad. Αsί pues, es necesario precisarcual es la especificidad de 10s profetas biblicos. Α contiηuacίόη presentaremos a 10s profetas sigl0 por siglo, para manifestar mejor la evοlucίόη del profetismo biblico, vinculado a 10s acontecimientos hίstόrίcos en 10s que a menudo estuvieron implicados: - siglos X-lX: Elίas Υ Eliseo: en el reino de Israel. siglo νΗΙ: Αmόs Υ Oseas en Israel; Isaias Υ Miqueas en Juda. - sigl0 νΗ: Nahum, Habacuc, Sοfοηίas Υ Abdias en Juda. sigl0 νι: Jeremίas (finales del siglo νΗ Υ principios del νι) Υ Ezequiel en Juda (Υ en el destierro).
Los profetas de 10s siglos X-JX Debido a la importancia que tienen en la Biblia 10s profetas llamados «clasicos», la aΡroχίmacίόη hίstόrίca al profetismo tiende a reservar su influencia a 10s dos siglos que van de Αmόs, hacia 750, al Segundo Ιsaίas, al final del destierro, hacia 550-540. Pero el feηόme ηο del profetismo bίbΙίco es mucho mas amplio Υ mas global. Los primeros profetas «escritores» (mejor dicho, aquellos cuyos oracu10s fueron puestos por escrito) mencionan a sus predecesores; por ejempl0, Αmόs: «Suscite profetas entre vuestros hijos [... ], pero vosotros conminasteis a 10s profetas, diciendo: "ίΝο profeticeis!"» (Am 2,11-12). Esta referencia ηο se remonta mas alla de 10s comienzos de la monarquia; 10s libros de Josue Υ de 10s Jueces ηο mencionan a ningun profeta. Antes de relatar la llamada de Samuel, el narrador explica que «en aquel tiempo era rara la palabra del SΕΝΌR» (Ι S 3,1). ΕΙ profetismo en los oriJζenes de Israel Los primeros relatos biblicos sobre 10s profetas se encuentran en 10s libros de Samuel. Estos libros tratan fundamentalmente dos grandes temas: por una parte, la coηcΙusίόη de la «conquista» del Ρaίs por David Υ, por otra, la ίηstauracίόη de la monarquia. Εη este contexto de guerra Υ de dinastla naciente surgen 10s profetas: Samuel (Ι S 9), Gad (Ι S 22,5), Natan (2 S 7) Υ despues Ajias de SίΙό (Ι R 11,29), Semalas (Ι R 12,22), Jehιi, hijo de Janani (Ι R 16,7), Miqueas, hi276
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ΟΕ
ISRAEL
jo de Yimla (1 R 22) Υ, finalmente, Elίas Υ Eliseo, heroes de numerosos relatos. Tambien se hace meηcίόη de dos profetas aηόηίmοs en 1 R 13,11. Εη estos primeros tiempos de la mοηarquίa, el profetismo es multiforme. ΕΙ profeta puede ser llamado «hombre de Dios» ο «vidente». Puede pertenecer a υη grupo de «hijos de profetas» ο bien ser «consejero» del rey. Se expresa unas veces a partir de presagios, como el ruido del viento en 10s arboles (2 S 5,24), Υ otras echando a suertes con el 'efod*, con sus misteriosos 'urim Υ tummim, una especie de «cara Ο cruz» (l S 14,41-42). Tambien puede utilizar el trance ο el extasis. ΕΙ hombre de Dios. Este tίtuΙ0 se encuentra casi llnicamente en 10s libros de Samuel Υ de 10s Reyes para designar a 10s antiguos profetas. Pero se asocia al tίtuΙ0 de «profeta» aplicado a Samuel (1 S 9,610), Semaίas (l R 12,22), Elίas (l R 17,18.24), Eliseo (2 R 4,7.9) Υ algunos profetas aηόηίmοs (l R 13,1-8; 20,28). Corresponde a una forma antigua de la reΙίgίόη de Israel, en la que la Ρrοfecίa estaba alln muy Ρrόχίma a la videncia ο la adίvίηacίόη. Por otro lado, nunca se dice «hombre de Yahve». ΕΙ hombre de Dios es llamado asί porque puede anunciar con certeza las cosas ocultas, Υ el porvenir, gracias a su reΙacίόη singular con Dios. Las gentes se dirigen a el con deferencia: «Subίό el tercer jefe de cincuenta, pero, al11egar, caΥό de rodillas ante Elίas Υ le suplicaba diciendo: ''Hombre de Dios, te ruego, ten coηsίderacίόη de mi vida Υ de la vida de estos cincuenta siervos tuyos"» (2 R 1,13). ΕΙ vidente.
Samuel es llamado tambien «vidente» (1 S 9,9.11) al igua! que Gad, «el vidente de David» (2 S 24,11). Son conocidos Υ respetados como tales Υ pueden formar parte del personal del temp!o. Cercano al adivino, el vidente es capaz de dar una respuesta precisa a una pregunta relacionada con el porvenir. Su nombre procede dcl hecho de que recibe la ίηSΡίracίόη divina en forma de imagenes, de escenas que describe; muchas veces su oraculo* empieza con las palabras «Υο he visto...» (por ejempl0, 1 R 22,17.19). Su papel termίηό siendo asimilado al del profeta: «Antes, en Israel, cuando alguien lba a consultar a 1)IOS, decίa: "Vayamos al vidente", porquc en vez de "profeta", como hoy, antes se decίa ''νίdeηte''» (Ι S 9,9). Pero a partir del sigl0 VIII, el termino «vidente» tiende a adoptar υl1 sentido peyorativo, como se ve en el relato de la eΧΡuΙsίόη de Am6s por el sacerdote* de Betel: «Vete, vidente; huye al Ρaίs de Juda; COlll(' ΒΙΙί tu pan» (Am 7,12). Miqueas 10s asimila a 10s adivinos que VCI1den oraculos para ganarse la vida (Μί 3,5-7).
LOS DOS REINOS
Los hijos de profetas. Εη tiempos de Samuel existen grupos de profetas. Saιil deja a Samuel, que acaba de consagrarlo como rey en secreto, Υ alllegar «aΙΙί, a Guibea, νenla frente a el un grupo de profetas» (Ι S 10,10). Incluso un texto situa a Samuel entre ellos: «Μaηdό Saul emisarios para prender a Daνid; νieron estos la agruΡacίόη de los profetas en trance de profetizar, con Samuel a la cabeza» (Ι S 19,20). Pero es sobre todo en tiempos de Elίas Υ Eliseo, en el siglo ΙΧ, cuando aparecen los «hermanos profetas» (literalmente: 105 hijo5 de profetas, 1 R 20,35). Forman una comunidad en torno a Eliseo (2 R 2,3.7; 4,38-41; 6,1-7) Υ ya ηο son mencionados despues de su muerte, hacia 790, excepto en la protesta de Αmόs, hacia 750 (Am 7,14). ΕΙ termino «hijos de profetas» expresa una cierta dependencia de un maestro espiritual, considerado como el padre del grupo (2 R 2,12). ΑΙ parecer lleνaban una νida comun, aunque estuνieran casados Υ tambien lleνaran una νida de familia (2 R 4,1). Su modo de νida era simple, si ηο pobre, quizas por un ideal religioso ο mas bien por indigencia. Expresaban su profecIa en un estado de trance que trataban de alcanzar con la danza Υ la musica, Υ en ocasiones con la bebida. Εη un relato son descritos de pasada con estas palabras: «tropezaras con un grupo de profetas que bajan del alto, precedidos del afiafil, el adufe, la flauta Υ la cltara, en trance profetico» (1 S 10,5). Pero este comportamiento se parecia mucho al de los profetas REFERENCIA PROFETA (ΝΑΒι)
La palabra «profeta» evoca hoy sobre todo a la persona que puede predecir el futuro. Procede del griego prophetes, atestiguado desde el sigl0 v a.C., que designa a aquel «que habla en lugar de» otro, especialmente de una divinidad. Es, por tanto, un portavoz, que comunica pίlblicamente 10 que la divinidad le ha inspirado; ahora bien, cstε ilicnzajc ...",crsa gcneralme!".te sobre el futuro. Este «profeta» griego, pues, es parecido a un adivino. Ahora bien, la palabra hebrea nabi' tiene un significado diferente. Es la forma pasiva de un verbo semίtico que significa «llamar, nombrar» Υ significa «el que es llamado» -por Dios, se sobreentiende-. Εη la practica, esta llamada consistira sobre
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todo en un envio para llevar un mensaje. Los profetas biblicos expresaron siempre su cοηviccίόη de haber sido llamados Υ enviados por el Senor. ΑΙ traducir nabi' por prophetes, 10s traductores griegos de 10s Setenta* quisieron sobre todo evitar 10s terminos que designaban a 10s adivinos Υ 10s magos. De esta forma ponian en practici1 1R ,.,ormR d.el
ne11.teronomjo~ «Νο
ha de haber dentro de ti nadie que practique la adίviηacίόη, la astrologia, la hechiceria ο la magia, ningίln encantador, ηί quien consulte espectros ο adivinos, ηί evocador de muertos» (Dt 18, 10-11). De hecho, es sobre todo el contexto hίstόrίcο Υ religioso de Israel el que permite precisar el sentido del termino «profeta».
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL paganos Υ terrnίηό por suscitar burlas 19,20-24; 1 R 18,26-28).
Υ
sarcasrnos
(Ι
S 10,11-12;
Los profetas Υ 105 reyes el antiguo Oriente, 10s profetas se encuentran tanto en 10s palacios de 10s reyes corno en 10s ternplos. Las tradiciones rnas antiguas rnuestran que el rey necesita al profeta, porque para hacer la guerra ο para gobernar tiene que conocer la voluntad de 10s dioses, de su Dios. Por ello ηο es extrano que en Israel, COlno en Mesopotarnia (por ejernpl0, en Mari) la fuηcίόη profetica aparezca al rnisrno tiernpo que la rnοηarquίa. Εη Israel, en fuηcίόη de la teοΙ0gίa de la Alianza* que cornprornete al Senor con su pueblo, el profeta designa a aquel a quien Dios ha elegido corno rey: «Podras poner sobre ti υη rey, el que elija el SENOR tu Dios» (Dt 17,15; vease Os 8,4). Αsί, Sarnuel recibe la orden de designar a SaίIl corno prirner rey: «Manana, a esta rnisrna hora, te enviare υη hornbre de la tierra de Βeηjarnίη, 10 ungiras corno jefe de rni puebl0 Israel» (Ι S 9,16). Υ tarnbien recibe la orden de designar a David, el sucesor de SaύΙ: «Voy a enviarte a Jese, de Belen, porque he visto entre sus hijos υη rey para rnί» (Ι S 16,1). ΕΙ profeta desernpena υη papel decisivo cuando el reino esta debilitado por la rnuerte del rey. Natan nornbra al heredero de David antes de que este rnuera (1 R 1,11-40). Ιsaίas recibe su rnίsίόη de profeta cuando rnuere ΟΖίas de Juda (Is 6,1). ΕΙ profeta puede proνocar tarnbien la caίda del rey cuando este falta rnuy gravernente a las exigencias de la Ley divina, corno en el caso de SaύΙ (1 S 13,8-15; 15,1-35; 28,4-6). Αjίas de SίΙό previene a SaΙ0rnόη de la Ρrόχίrna dίνίsίόη de su reino (Ι R 11,29-39). Elίas anuncia la uηcίόη real de Jehύ, despues de su golpe de Estado contra Joran (Ι R 19,16; Εη
2 R 9-10). ΑΙ igual que 10s profetas de Mari, 10s profetas de Israel tienen el papel de consejeros del rey. SaίIl consulta 10s suenos, las suertes Υ a los profetas antes de entablar la batalla contra 10s filisteos (Ι S 28,6). David recurre al consejo de Natan (2 S 7,1-17; 12,1-25; 1 R 1,8-40) Υ de Gad (1 S 22,5; 2 S 24,11-14). Los reyes Ajab Υ Josafat consultan a SedeLid.~ Υ d '-Udίω,-ieJ1ΙU~ jJlU[eLίl~ ίlllteS ιie ir a 1α guerra (1 R 22,)12). Joran pide consejo a Eliseo (2 R 3,9-20), EzeqUΊas a Ιsaίas (2 R 19,2-7) Υ Sedecίas a Jerernίas Or 21,1; 37,3; 38,14; 42,1). Este papel Ροdίa lirnitarse a υη servicio de cortesano; ya que el rey ha sido elegido por Dios, sus deseos ηο deben ser contradichos Υ muchos profetas se contentan con aprobarlos. Natan, por ejernplo, responde a David: «Anda, haz todo 10 que te dicta el coraΖόη, ρο Γ-
LOS DOS REINOS que el SENOR esta contigo» (2 S 7,3). Αsί mismo, 10s cuatrocientos profetas, ante el rey Ajab que les pregunta: «"ίΗe de ir a la guerra contra Ramot de Galaad, ο debo desistir?". Le respondieron: "Sube, porque el SENOR la entregara en manos del rey"» (l R 22,6). Pero frente a todos ellos, Miqueas, hijo de Yimla, osa dar una ορίηίόη contraria Υ oponerse al deseo del rey, en nombre del Sefior (1 R 22,17-23). Νο obstante, ηο hay una οροsίcίόη absoluta; es posible
DOCUMENTO Ει PROFETISMO ΕΝ ΕΙ ANTIGUO ORIENTE ΕΙ profetismo ηο es giόη de Israel: «ιΕs
exclusivo de la relique ηο consulta un puebl0 a sus dioses, por 10s vivos a 10s muertos?» (ls 8,9). Jeremias ροηθ θη guardia a 10s reyes de 10s pueblos vecinos contra 10s oraculos de sus profetas: «Vosotros, pues, ηο oigθ.is a vuestros profetas, adivinos, softadores, augures ηί hechiceros [...], porque cosa falsa os profetizan» Gr 27,9-10). Los archivos reales del reino de Mari, θη la Alta Mesopotamia, ofrecen, a ΡrΟΡό sito del profetismo, 10s paralelos mas interesantes con la Biblia. Hay semejanzas que permiten suponer un medio cultural Υ religioso muy Ρrόχίmο. Unas cuarenta cartas refieren comunicaciones entre el ύ.ltimo rey de la ciudad, Zimri-Lim (1776-1761) Υ sus divinidades: Dagόη, Hadad, Diritum, etc. La profecia es formulada por dos clases de personajes. υηο es extatico, Υ presenta todos 10s sintomas del delirio: es el muhhum. Esta poseido por la divinidad que 10 enVΊa a transmitir un mensaje. ΕΙ otro, el apίJum, ejerce su papel profetico de manera voluntaria: da la respuesta de la divinidad consultada con la ayuda de tecnicas adivinatorias, θη 10s templos. ΕΙ mensaje, pues, era comunicado θη un marco sacrificial. Di a ml Sefιor: asi (habJa) Kibri-Dagan, tu SC1'1.;ido;:. Dagfιrι. Q I1..'TiJ.bEl . cstan bicn; 1;;, cludad de Terqa Υ eJ distrito siguen bien. Otra cosa: eJ dia que hice JJevar esta tabJίJJa a casa de ml Sefιor, eJ extatico [muhhum] de Dagan vlno a mi Υ fueron estas sus paJabras: ((ΕΙ dios me ha enviado; apresurate a envlar un mensaje aJ rey para que se rlndan Jos ritos funerarios a 10s manes de YahdunLim». Esto es Ιο que me dijo eJ extatlco Υ
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acabo de escribir a ml Sefιor. Μί de hacer como Je pJazca.
Sefιor ha
(Archivos reales de ΜΜί, XXVI, 221, segiin traduccίόn de J.-M. Durand)
Durante 10s oraculos, Addu, el Seftor de la ciudad de Kallassu, se aΡarecίό diciendo: ((iAcaso no soy ΥΟ Addu, eJ Sefιor de KaJJassu, que Ιο Jevante a ml regazo Υ 1e hice vo1ver a1 trono de su padre? Desde que 10 devoJvi a1 trono de 1a casa de su padre, Je he dado de nuevo una residencla. Ahora, como Ιο he hecho vo1ver a1 trono de 1a casa de su padre, ahora me apropiare de un bien de su patrImonIo. Si no (me) Ιο da [ ...], Ιο que Je he dado se 10 quItare. Si, ροτ eJ contrarlo, cede a ml deseo, Je dare trono sobre trono, casa sobre casa, terrltorlo sobre terrltorlo, cludad sobre ciudad, Υ Je entregare eJ pais, desde 1evante hasta ponIente». Esto es Ιο que decJararon Jos profetas. (Archίvos reales de Mari, XXVI/3, segiin traduccίόn de J.-M. Durand)
Esta reΙacίόη paternal del dios Addu con el rey, asi como sus consecuencias θη el comportamiento del rey, se parecen mucho al oraculo de Natan a David (2 S 7,11·-16). De csta
dοcumentaciόrL
se. dcdu
ce que la profecia θη Mari esta toda ella referida a la ίηstίtucίόη monarquica Υ es fuertemente nacionalista. Νο se hace ηίη guna crίtica al rey porque, segίln la ideo10gia comίln, el es el objeto de todos 10s favores divinos. Es muy frecuente que el profeta ηο haga mas que expresar su veηeracίόη por el rey.
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
que Ιsaίas fuera consejero en la corte de Jerusalen. Pero la palabra de 10s verdaderos profetas de Israel es la del Sefιor; ella tiene una libertad soberana e imprevisible. Los profetas de Israel se distinguen sobre todo de 10s profetas del antiguo Oriente por su papel de censores de 10s reyes. Su juicio se refiere a la ley del Seiior Υ ηο a las voluntades del rey. Natan condena el asesinato de Urίas por David (2 S 12,1-15) Υ, en un relato curiosamente parecido, Elίas reprocha a Ajab el asesinato de Nabot (l R 21,18-19). Es mas, 10s profetas se atreven a denunciar a la propia ίηstίtucίόη monarquica. Esta ροsίcίόη sera explίcita a partir de Oseas: «Rey te doy en mi cόΙera, Υ te 10 quito en mi furor» (Os 13,11). Se comprende que ciertos reyes detestaran a 10s profetas que
DOCUMENT
BALAAM EL VIDENTE Aparte de la cοnfrοηtacίόη de Elias con 10s profetas de Baa1 en el monte Carmelo (1 R 18), sόΙ0 hay otro relato biblico que describe el comportamiento de un profeta extranjero: el de Balaan (Nm 22-24). Este episodio forma parte de la marcha de 10s israelitas hacla la Tierra prometida. Como su avance asusta a Ba1ac, el rey de Moab, este convoca a un vidente extatico, Ba1aan, originario de la A1ta Mesopotamla, reputado por la eficacia de sus predicciones. Balac, hijo de Sipor, era rey de Moab tiempo. Εnviό mensajeros a buscar a Balaan, hijo de Beor, a Petor del Rio, en tierra de 10s hijos de Amav, para decirle: «He aqui que un puebl0 que ha salido de Egipto ha cubierto la superficie del territorio Υ se ha establecido frente a mίo Ven, pues, ροτ favor, maldiceme a ese puebl0, pues es mas fuerte que ΥΟ [. ..]. Pues se que el que tιi bendices queda bendito Υ el que maldices, maldito» (Nm 22,4-6).
ροτ aquel
Pero, contrariamente al deseo de Ba1ac, Balaa.n es sumlso a la palabra del Dios de Israel Υ ηο puede maldeclr a este puebl0. Por el contrario, Dios le inspira palabras de beηdίcίόη*, que se convierten en maldiciones para Balac Υ Moab. De esta manera Balaan asume el papel de 10s profetas de Israel.
SaΙiό el SENOR al encuentro de Baln<'irι puso una palabra en su boca Υ le ciijo «Vuelve donde Balac Υ esto le dirasi!. Vo/Vl( donde el Υ 10 encοntrό aun de pie jIlnto ι sus holocaustos, con 10s principes de Moab Le dijo Balac: «iQue ha dicho el SENOR?ii. entοnό su Ιτονα diciendo:
t
«Levantate, Balac, Υ escucha, prestlInlf oido, hijo de Sipor. Νο es Dios un hombHI, para mentir, ni hijo de hombre, para νο/ναι se atras. iEs que el dice Υ no hace, hab/n ~ ηο 10 mantiene? He aqui que me ha tocadc bendecir; bendecire Υ no me retractare. Να ha divisado maldad en ]acob, ni ha desι:ιι bierto infortunio en Israel. ΕΙ SENOR su υίo~ esta con el, Υ en el se oye proc/amar α Ull rey. Cuando Dios 10 sacό de Egjpto. αΗΙI() cuernos de brifal0 fue para el. Νο hny Ρlθ sagio contra ]acob, ni sortilegjo c01ltrII Israel. Α su tiempo se dira a ]acob Υ ΙΙ /SHltJJ /0 que hace Dios. Mira, un pueb/o se /σνινιl ΙΒ como /eona, se yergue como /e6n: 110 ιια tumb:::r6 1Jasta devcrar lu. prc:;a Υ beb€π /a sangre de sus victimas».
Balac dijo a Balaan: «Υα que no /α ιηn/ dices, ροτ 10 menos no /e benciigIIs». ReSΡοndiό Balaan a Balac: ((ι!Νο te he dic:ho que hare todo 10 que me diga σ/ .')ι:ΝΟΗί'»
(Nm 23,16-26).
2Μ
LOS DOS REINOS
10s criticaban, como Ajab a Miqueas, hijo de Yim1a: ηο me profetiza e1 bien sino e1 ma1» (1 R 22,8). ΕΙ profeta Elias La Ρreseηtacίόη
«Ιο
odio, pues
de 10s reinados de Ajab, de ΟCOΖίas Υ de Joran de Israe1 integra 10s cic1os* de Elίas (l R 17 - 2 R 2) Υ de E1iseo (2 R 2-13). Este conjunto, e1 mas 1argo de 10s ana1es rea1es, es muy heterogeneo. Es indudab1e que proviene de 10s cίrcu1οs profeticos de1 reino de1 Norte -quizas en 1a este1a de E1iseo-, que conservaron tradiciones popu1ares sobre 10s dos ce1ebres hombres de Dios. Estos re1atos fueron insertados despues en 1a Historia* deuteronomista, poco antes de1 destierro. Εη e1 cic10 de Elίas se mezc1an re1atos 1egendarios con tradiciones hίstόrίcas. Αsί, 1a mu1tίΡ1ίcacίόη de! a!imento por e1 huesped recibido en casa de υη pobre es υη motivo de cuento bien conocido (l R 17,7-24). Este cuento fue adaptado en Israe1 con 1a introduccίόη de nombres propios hebreos, Υ despues transformado en re1ato edificante gracias a 1a ίηterveηcίόη de1 Sefior que se convierte en e1 director de 1a accίόη. Este genero de re1ato, que proviene probab1emente de1 cic10 de E1iseo (2 R 4,1-7) ηο nos dice casi nada sobre 1a persona1idad de Elίas. Εη 1 R 17,1 aparece de improviso ante e1 rey Ajab Υ se presenta como e1 siervo de1 Sefior, como si todo e1 mundo 10 conociera. Elίas era originario de una villa de Ga1aad: Tisbe. Es posib1e que esta regίόη, situada a1 este de1 Jordan Υ co1onizada por 10s israe1itas, se hubiese contaminado menos que toda 1a regίόη situada a occidente, donde Israe1 habίa adoptado en gran medida e1 cu1to cananeo de Baal. Elίas surge en e1 momento en que e1 cu1to a1 Sefior esta gravemente amenazado. La cuestίόη que e1 p1antea es: lquien debe ser Dios en Israel, Baa1 ο e1 Sefior? Esta pregunta es c1ave en e1 re1ato de 1a asamb1ea en e1 monte Carme10 (l R 18,19-40). Elίas pide a1 pueb10 que responda a esta cuestίόη, pero este es incapaz de elegir (ν. 21). Sin embargo, en la practica la eΙeccίόη ya estaba hecha: el antiguo a1tar de1 Sefior habίa sido demolido, ya que Elίas tiene que reconstruirlo (ν. 30). Israel habίa abandonado su fe en e1 Sefior hasta tal punto que era completamente mudo Υ ciego ante su sίtuacίόη. ΕΙ relato va a dar la respuesta: l)aal ηο es nada de nada, puesto que es tncapaz de responder a 1as llamadas de sus fieles Υ enviar el rayo que consuma el sacrificio que le han preparado. Por el contrario, e1 Dios de Elίas consume su sacrificio* de una manera espectacu1ar; de este modo se revela como el verdadero Dios de Israel, capaz de hacer caer fuego del cielo Υ tambien sefior de la lluvia indispensab1e para los cultivos, 10s rebafios Υ las gentes (νν. 41-46)
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LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
Este tema de la sequίa Υ del hambre atravlesa toda una seccίόη iiterarla (l R 17,7-18,18). La lnlclatlva del Sefior se manifiesta en todos 10s ambitos: tanto en la vida de una pobre vluda como en la polίtica real. Υ esta lnlclatlva tlene como lnterprete al profeta Elίas, que da al rey el sentido de la sequίa: «Νο soy ΥΟ qulen ha arrulnado a Israel, slno tιΊ Υ la casa de tu padre, por abandonar 10s mandatos del SENOR Υ segulr a 10s Baales» (l R 18,18). Estos relatos nos presentan una coηceΡcίόη tοdavίa bastante unlversal del profetismo. Tanto Baal como el Dios de Israel tlenen sus profetas. Νο obstante, la figura de Elίas se separa de 10s grupos de profetas (l R 18,3): el es el unlco que se opone al rey Ajab Υ el unlco que se enfrenta al pueblo. Esta soledad sera frecuente en 10s grandes profetas. Resulta curloso que el relato de la teοfaηίa* en el monte Horeb (identificado con el monte Sίηaί, 1 R 19) siga al relato del monte Carmelo. Despues de su vlctorla sobre 10s profetas de Baal, Elίas comprueba que ya ηο hay fieles del Sefior Υ esto explica su deseSΡeracίόη, hasta tal punto que ya ηο quiere vίvίΓ (νν. 4 Υ 14). Pero la lntervencίόη del Sefior en la teοfaηίa vlene a romper la Ιόgίca de muerte. ΑΙΙί se introdujo en Ια cueva, Υ ραsό en ella Ια noche. [.. 0] Entonces
el SENOR ραsό Υ hubo un hurαcάn tan violento que hendία las montafιas Υ quebraba las rocas ante el SENOR; pero en el huracάn no estaba εl SENOR. Despues del hurαcάn, un terremoto; pero en el terremoto no estaba el SENORo Despues del terremoto, fuego, pero en el fuego no estaba el SENORo Despues del fuego, el susurro de una brisa suave. ΑΙ σίrΙσ Elίas, enfundό su rostro con el manto, saΙίό Υ se mantuvo en pie α Ιa entrada de Ιa cueva (l R 19,9.11-13). Entonces Dios le abre un porvenlr confiandole una nueva mianunclandole que salvara la vida de 7.000 fieles en Israel (ννο 15-18). Toda esta reveΙaciόη se hace sobre un fondo de referencias sίmbόΙίcas alExodo (marcha de cuarenta dίas Υ cuarenta noches en el deslerto hacla la montafia de Dios) Υ al personaje de Molses (maηίfestacίόη de Dios en la montafia). Elίas rehace el ltlnerarlo de Israel: el solo, porque es la unlca referencia a la alianza del Sefior (ν. 10). De hecho, ios reiatos sobre EiIas son mas bien reiatos sobre cl Dios de Israel, que es qulen ρrovοcό todos estos acontecimientoso Elίas aparece sόΙ0 eΡίsόdίcameηte en el curso de 10s acontecimicntos, para transmltlr la palabra de Dios al rey Υ al pueblo de la ali,lnza. ΕΙ ejempl0 mas bello de ίηterveηcίόη ante el rey es la historia (Ιι' Nabot, a qulen la relna Jezabel Υ el rey Ajab habίaη mandado m,lt,\I" para quedarse con su vifia. sίόη Υ
LOS DOS REINOS
Ια palabra del SENOR ΙΙegό entonces α Eliαs tesbitα diciendo: «Alzate, baja αl encuentro de Ajαb, rey de Isrαel, que estά en Samaria. Se encuentra ahora en Ια νίfια de Nabot, α donde ha bajado para tomar Ροsesίόn de ella. Le hαbΙαrάs diciendo: Asi habla el SENOR: dHas asesinado Υ pretendes tomαr Ροsesίόn? [... ] En el mismo lugar donde los perros han lamido lα sαngre de Nabot, lαmerάn los perros tαmbien tu propia sangre». Ajab dijo α Elias: «Asi que has dado conmigo, enemigo mio». ReSΡοndίό: «He dado contigo. Por haberte vendido, hαciendo el mal α los ojos del SENOR, ΥΟ mismo νΟΥ α traer sobre ti el desαstre (1 R
21,17-21). ΕΙ profeta
Eliseo
Los relatos sobr~ Eliseo debieron formar un ciclo continuo. Pero a 10 largo de la redaccίόη de la Historia deuteronomista (de Josue al destierro), se dispersaron Υ repartieron por el libro de 10s Reyes. Despues de la llamada de Eliseo por Elίas (l R 19,19-21), esta seccίόη se abre con el rapto de Elίas Υ la traηsmίsίόη de su carisma a Eliseo (2 R 2). Υ concluye con su muerte Υ la reaηίmacίόη de un nιuerto sepultado en su tumba (2 R 13,14-21). R.EFERENCIA
Los MILAGROS DE ELiAs Υ DE ELISEO ~a
actividad profetica de Elias Υ Eliseo tlene una gran particularidad: 10s milagros..En todo el Antiguo Testamento, es en 10s clclos de Elias Υ Eliseo -asi como en 10s textos de Exodo- donde se encuentran reunidos casi todos 10s relatos de milagros. Esto se debe a que estos profetas -sobre todo Eliseo- anuncian a un Dios νϊνο Υ fuente de vida para Israel. Εη efecto,. la mayor parte de 10s relatos sobre El1seo tratan sobre la vida amenazada ροι la muerte: la sequia Υ el hambre (2 R 3, 1719; 4,1-7.42-44), la enfermedad, la lepra Υ la muerte (2 R 5; 2 R 4,18-37), la guerra Υ la c~pital asediada (2 R 7), 10s envenenamle~tos (2 R 2,19-22; 4,38-41) Υ otras desgraclas. Parec~ que dos milagros de Eliseo fueron atrJbnido" tambien 'Ι F11",,,' ι" ΠΑΤ; η~ Υ el aceite en abundancia para una Vluda. pobre Υ su hijo, Υ luego la «resurreccιόru> de este hijo (1 R 17,8-16.17-24). P~Io e~te traspaso ha puesto de relieve dimenslones diferentes del ριορίο milagro. Eliseo es presentado como un taumatu~go que actua ροι su propia cuenta, mlentras que Elias ηο hace nada sin ίηνο car antes a Dios, ηί sin decir su palabra.
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Los milagros de Eliseo 10 autentifican como «hombre de Dios», mientras que 10s milagros de Elias manifiestan la accίόn Υ la palabra de Dios. ΕΙ hermoso relato de la curacίόn de un leproso, llamado Naaman (2 R 5), ilustra bien el sentido de 10s milagros de Eliseo. Naaman es el jefe del ejercito enemigo, 10s arameos de Damasco, pero ha contraido la lepra. ΕΙ narrador resalta el contraste entre 10s grandes medios de 10s poderosos Υ de 10s reyes,los ritos espectaculares de curacίόn que se esperan, Υ la sencillez de 10s caminos de Dios: una pequefίa esclava que habla del profeta, palabras de 10s siervos, gestos sencillos Υ sobre todo la confianza en el Dios de Israel. Porque es θΙ el que cura, ηο el profeta ni las aguas de!.
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una experiencia del Dios de Israel que marca en adelante toda su vida: son 10s primeros vislumbres de una refleχίόn sobre la cοnversίόn de 10s paganos Υ su conciencia. Moraleja: hay «paganos buenos» -jincluso entre 10s enemigos!- e «israelitas despreciables», como el propio siervo de Eliseo, codicioso Υ embustero (2 R 5,20-27).
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
Estos relatos dan imagenes muy diferentes de Eliseo. Designado como «el hombre de Dios» (2 R 4,7), es posible que Eliseo fuera consejero de palacio, como Natan para David. Vemos cόmο interviene directamente en dos golpes de Estado: en Damasco hace preparar el acceso al trono del usurpador Jazael (2 R 8,7-15) Υ en Samarla apoya la iniciativa violenta de Jehll contra la dinastla de Omrl; es el quien hace consagrar como reya este ardiente defensor de la pura fe israelita (2 R 9-10). Ηίstόrίcameηte la monarquia del Norte fue muy inestable (nueve dinastlas en dos siglos, Υ una de ellas se mantuvo durante un siglo); 10s profetas como Eliseo, cuando designaban un rey ο aprobaban un golpe de Estado, entendlan que actuaban en nombre de Dios que dirige la historia de su pueblo. Υ asl 10 entendian tambien sus allegados. Pero en varios relatos aparece otro papel de Eliseo: el es el <φadre» de 10s grupos de profetas, 10s «hijos de profetas» (2 R 2,12; 6,2.12.21; vease ρ. 278). G.Y.
Los PROFETAS DEL SIGLO ΥΙΠ ΕΙ profeta Αmόs Αmόs es el mas antiguo de 10s profetas cuyo nombre designa un 1ibro biblico. ΕΙ titulo del libro sitlla asl sus palabras: «Palabras de Αmόs, uno de 10s pastores de Tecoa. Visiones que tuvo acerca de Israel, en tiempo de Ozlas, rey de Juda, Υ en tiempo de Jeroboan, hijo
de Joas, rey de Israel, dos aftos antes del terremoto» (1,1). Estos reyes gobernaron entre 787 Υ 740 a.C. Εη 10s siglos ΙΧ Υ ΥΙΠ a.C. Israel Υ Juda son dos pequeftos Estados en una regίόη codiciada por las grandes potencias que la rodean. Hacia mediados del siglo νπι Asiria reanuda su politica de conquistas. Es entonces cuando pone fin al reino de Israel en 722 a.C. Υ somete al de Juda. ΕΙ siglo ΥΙΠ es el de las intervenciones de 10s profetas Amόs, Oseas, Isaias Υ Miqueas. Sus palabras Υ sus actos dieron lugar a escrit()s Υ r()r es() ςι> Ιι>ς atribl1Yt' ι>1 η ()mhre dt' <ψrnfetaς {'ςσϊΙ tores», aunque es indudable que ellos ηο 10s escribieron. La mayor 1 • parte de las veces fueron 10s discipulos que rodeaban a 10s profetas 1'. 10s que transmitieron Υ desarrollaron su mensaje. Εη la redaccίόη final de 10s libros se aftadieron otros elementos. Este fenόmeηο de escritura profetica dura hasta 300 a.C. Υ corresponde a υπ periodo de crisis en la historia del puebl0 de Dios. 21'15
:~!lΠIl!11
LOS DOS REINOS
Αmόs, un pastor que, sin duda, Ρerteηecίa a la clase media ο acomodada de Tecoa (cerca de Belen), νίνίό antes de 10s grandes dramas de finales de sigl0. Εη efecto, bajo 10s reinados de ΟΖίas Υ de JerοbΟί:ίη π, Asiria disminuye su Ρresίόη hacia el oeste. ΕΙ reino de Israel es particularmente ΡrόSΡerο. Entonces Αmόs sube desde Juda para hacer οίr duras palabras de condena. Quizas habΙό en Samarίa, la capital polίtica de Israel, Υ en otros lugares del reino, Υ ciertamente 10 hizo en Betel, el centro religioso. Las llnicas informaciones que tenemos sobre el son las contenidas en el tίtuΙ0 dellibro (1,1) Υ las que proporciona el relato de su enfrentamiento con el sacerdote* de Betel (7,10-17), relato en tercera persona que proviene de una persona Ρrόχίma ο de un dίscίΡUΙο. ΕΙ profeta
frente a los poderes
ΕΙ sacerdote de Betel, Amasias, mandό a decir a ]erοbοάn, rey de Israel: «Αmόs conspira contra ti en 111edio de Ια casa de Israel; el pais no puede soportar todas sus palabras. PorCJlle Αmόs anda diciendo: '!ί espada mοrίrά ]erolJotin, e Israel serά deportado de Sll tierra"». Amasias dijo a Αmόs: «Vete, vidente; huye aΙ pais de ]udά; come alli tu pan Υ profetiza alli. Pero en Betel no sigas profetizando, porque es el santuario real Υ Ια Casa del reino». ReSΡοndίό Αmόs Υ dijo a Amasias: «Υο no soy profeta, ni soy hijo de profeta, ΥΟ soy vaquero Υ picador de sίcόmοrοs. Pero el SENOR me tοmό lte detrάs del rebano, Υ el SENOR me dijo: "Ve Υ profetiza a mi pueblo Israe1': Υ ahora escucha 1a pa1abra del SENOR. Tu dices: "Νο profetices contra Israe1, no vaticines contra 1α casa de Isaac': Por eso, asi dice el SENOR: "Tu mujer se Ρrοstίtuίrά en Ια ciudad, tus hijos Υ tus hijas caerάn a espada, tu tierra serά repartida a corde1, tU l1lismo mοrίrάs en tierra impura, e Israel serά deportado de su tierra"» (Am 7,10-17). Εη
Betel, el sacerdote acusa al profeta de coηSΡίracίόη contra el poder real Υ 10 expulsa de este lugar Υ del territorio de Israel. Rechaza la ίηtrusίόη de Juda en Israel Υ la ίηtrusίόη de la palabra profetica en un lugar marcado por el poder real. Betel, cuyo nombre significa «casa de Dios», se convierte en su boca en un templo del reino, lite286
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
ralmente una «casa del rey». Εη el momento de la seΡaracίόη del Norte Υ el Sur, hacia 392, Jeroboan Ι habίa establecido en Betel el centro cultual principal de su reinado, con υη cuerpo de sacerdotes instituidos por el (vease 1 R 12,26-33, ρ. 203). Αmasίas confirma este papel de santuario real. De esta manera la reΙίgίόη del pueblo de J)ios queda reducida a una re1ίgίόη de Estado. Εη su respuesta a1 sacerdote, Αmόs rompe esta sumίsίόη de 10 religioso a 10 polίtico. Reivindica que es e1 enviado del Sefior a Israel, su pueb10, parte integrante del pueb10 de Dios Υ ηο pueb10 de1 rey. Α veces se interpreta e1 re1ato del caΡίtu10 7 como si estableciera una οροsίcίόη general entre la ίηterveηcίόη profetica Υ la ίηstίtucίόη religiosa. Pero Αmόs ηο habla ηί contra una ίηstίtucίόηηί en nombre de una ίηstίtucίόη. Es al sacerdote como funcionario rea1 a1 que acusa. ΕΙ propio Αmόs ηο es profeta ηί de Ρrofesίόη ηί por tradίcίόη familiar. Es υη hombre de rupturas, a quien la llamada de Dios desarraiga Υ eηvίa al reino hermano. Convertido en profeta, se inscribe en la serie de las grandes figuras, como Natan, Elίas ο Eliseo que, sean profetas de Ρrοfesίόη ο ηο, se enfrentan a 10s poderes establecidos.
Palabras Υ visiones profeta es tambien υη visionario. Ellibro que refiere las palabras Υ los hechos de Αmόs esta compuesto de palabras Υ de visiones (vease 1, 1). υη
1,1-2: 1,3-2,16: 3,1-6,14: 7,1-9,10: 9,11-15:
!
tίtu10 Υ Ρrό10g0
palabras contra 10s pueb10s 1ίmίtrοfes Υ contra Israe1 palabras contra Israel cinco visiones que anuncian el fin de Israel epίlogo
ΕΙ profeta ve mas alla de la realidad. Las visiones de Αmόs establecen una reΙacίόη entre feηόmeηοs de la vida cotidiana -las 1angostas devoradoras, el fuego que 10 seca todo, la plomada, una canasta de fruta madura...- Υ la sίtuacίόη de Israel. Esta conduce al desastre. Εη las tres primeras visiones (7,1-9) el profeta asume su fuηcίόη de mediador e intercede en favor del pueblo. Pero en las dos ύltimas (8,1-3; 9,1-4) ya ηο hay defensa. Tal vez las visiones, narradas en primera persona, contengan la reveΙacίόη que coηstίtuΥό cl punto de partida de la vοcacίόη profetica de Αmόs. Las palabras contenidas en su libro son esencialmente οπίculοs de juicio. υη oracu10 es una decΙaracίόη solemne hecha en noml)rc de Dios. La maΥοrίa de las veces es introducido con la fόrmuΙa «Αsί
LOS DOS REINOS dice el SENOR», eΧΡresίόη llamada «fόrmuΙa del mensajero», porque introduce generalmente las palabras de 10s reyes ο de 10s notables transmitidas ροτ mensajeros ο embajadores (ροτ ejemplo, en 2 R 18,19.28-29.31). Asl pues, el profeta es un mensajero, un portavoz de Dios; esto es 10 que afirma la eΧΡresίόη «oraculo [ne'um] del SENOR», que da ritmo a 10s oraculos Υ a veces sirve de coηcΙusίόη. ΕΙ oraculo de juicio esta compuesto de una acusacίόη Υ de un veredicto que anuncia la sentencia. Εη Αmόs 1-2 10s oraculos atafien a las naciones limίtrofes de Israel, al norte, al sur, al oeste Υ al este: Siria, Filistea, Fenicia, Edom, Αmόη Υ Moab (1,3-2,3), despues a Juda (2,4-5) Υ ροτ ύltimo a Israel (2,6-16). Las naciones limitrofes de Israel Υ de Juda son juzgadas ροτ 10 que actualmente llamarlamos crlmenes contra la humanidad (crImenes de guerra, atrocidades, deportaciones, esclavitud), mientras que Juda es juzgado ροτ desobedecer a Dios. Ροτ ύltimo, la condena de Israel concierne a las injusticias sociales que reinan en este pais. Α coηtίηuacίόη, 10s capitulos 3-6 desarrollan ampliamente este tema. Para ello 10s redactores del libro utilizan todas las clases de lenguaje: el lenguaje juridico en 10s oraculos de juicio; el lenguaje sapiencial, particularmente en las numerosas preguntas retόrίcas (ροτ ejemplo: «Ruge eΙΙeόη, lquien ηο temera? Habla el SENOR Dios, lquien ηο profetizara?» 3,8) e incluso ellenguaje cultual, ya que 10s elementos de un himno al Dios creador Υ juez sirven para dividir el libro (vease 1,2; 4,13; 5,8 Υ 9,5-6). Αmόs, profeta del juicio Εη tiempos de Jeroboan ΙΙ, una parte de la Ροblacίόη de Israel se eηrίquecίό excesivamente. Se podrIa hablar de una sociedad «de dos velocidades». Se cometen abusos ροτ todas partes: en la corte real Υ
en 10s medios ricos de la capital, en el tribunal, en el comercio. Israel, el puebl0 escogido ροτ Dios (vease 2,10-11; 3,1-2), aplasta a 10s mas debiles de sus miembros: «Venden al justo ροτ dinero Υ al pobre ροτ un par de sandalias» (2,6); «Convierten en ajenjo el derecho Υ tiran ροτ tierra la justicia» (5,7). La vida religiosa ηο es mas que una parodia Υ el profeta denuncia su Ρerversίόη (vease 5,21-27). Israel, relegado a la ροsίcίόη de otros pueblos, cae como ellos bajo el juicio de Dios. La injusticia social es tambien un crimen contra la humanidad. ΕΙ ΡrΟΡόsίtο general del libro es el fin anunciado del reino de Israel. Asl 10 expresan 10s temas de la muerte, de las tinieblas Υ del silencio. Es el momento de las lamentaciones fιinebres (vease 5,13.16-17) porque llegan las tinieblas. ΕΙ dla en que el Sefior se manifieste ηο aportara la luz esperada (5,18-20 Υ 8,9-14). Νί siquiera se 288
Ιι).' ,ι:ί, (ii"l/S de la creacίόn. Mos,lillJ (Ι.:: :-'ωι λ'Ι,lΓCOS de VcnCliil ["Γι, Ε:::()). Despues del ΕSΡίrίtu de Dios que planea sobre !as aguas, a la derech,j, se ιiesι:rίΙ)ι' (en sentido contrario al de las agujas de reloj) la obra divina en siete ,iί,is; el primer dίa se representa con un angel, Υ cada dίa se afiade un angel 111,\s. Cristo representa a! Creador, porque «todo ha sido creado por <'! Υ Ρ,Η
Arriba:
Llegada de 105 sen1itas α Egipto. Pintura de Beni-Hasan, Egipto (sig!o xix a.C.), BibIioteca de las Artes decorativas. Un c!an de semitas acude a la corte para vender antimonio, muy utilizado para e! maquillaje por los egipcios. Es una de Ias imagenes mas antiguas de los semitas de Canaan.
Α
!a derecha:
Un escriba egipcio. Tumba de !os Nobles, Tebas, Egipto (sig!o ΧIlΙ a.C.). Hacia 3300 a.C., egipcios Υ mesopotamios inventaron, inderendientemeIlte, la escritura para l0s cόmΡutοs Υ la admiηistraciόη. Este escriba cuenta !os sacos de la cosecha de cereales. ι!
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Αntίgιιο
Testamento
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Arriba:
Escribas Υ (Jjgl1atarios asirios. Fresco de TiI-Barsib, Αlto ELIfrates (sigIo νlll a.C.), MLIseo dcl Louvre. Las dos escrituras de MesupuIamia: cl escriba de Ia izquierda escribe ωη tinta (escritura aramea), Iηientras ιιue el otro apoya ιιη ailamo sobre ΙΙΙΙ" ω[)]ίΙΙa de arcill,t fresca (escritι1r,1 cuneiforme).
Α 1a derecha: Cόdίgο
de Hammurabi
(siglo χνιιι a.C.), Museo del Louvre. La este1a, qLle tiene LIna a1tuf3 de 2,25 m. Υ esta toda ella grabada con caracteres cuneiforιηes, LOntiene los 282 ,Irticulos del Cόdigο establecido por este rey de Babilonia. La imagen representa a1 dios-sol Shamash, sίΠ1bοΙο de la jLIsticia que debe iILIminarlo todo, entregando a1 rey las insignias del poder real.
Antiguo
Tes/l//ΙIι'II/ι1 -
111
Arriba: ΕΙ
arca de ΝοΙ
Mosaico de San M,1rcos de Veneci,1 (sig10 ΧΙΙΙ). Noe hace entr,1r cn el arC<1 ,1 los ,1niIna1es por parejas, Υ despues a su Illujcr Υ a sus hijos SeIll, C<1I11 Υ J,1fct, con sus esposas, de quienes naceran 10s pueblos de 1a tierra.
Α
1a izquierda:
Fl'il7rrifiCi() de ΑΙπahάn. ~
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- Antiguo Testamento
Pentateuco de Ae1fric (siglo χι), British Library. Abajo, Abrahan caωίna delante de1 asno con Isaac, seguido de 10s siervos. Despues despide a estos ωίentras Isaac lleva 1a 1eiΊa. Εn e1 ωοnte se 1e aparece υη ange1 cuando b1ande su espada para ίnωο1ar a Isaac.
Moises
Γecίbίendο
las tablas de la Ley.
Marc Cl1agall (l887-J985), Musee Message biblique, Nice. Moises es ilulninado por la presencia de Dios, que 1e hace resp1ande CI', Al pie delI110nte Sinaί, el pueb10 espera 1a Ley, la Τοπί, para νίνϊΓ de ell
Al1tigI/o
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Arriba: !elllί a11te Sa/IIlUllιISιII" 1/1. Obelisco de Nimrud (h. 825 a.C.), British Museum. JehίI de Israel (841-814) se proster:~a ante el reyasiJ"io. Esta es la ίInica imagen conocida de un peJ"soiιaje biblico, en la Antigίiedad.
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Abajo: COllqlIiStιJ tie LaqlIis por SenaCjllerib. Bajorrelieve de Ninive (h. 695 a.C.), British Museum. 701 el rey asirio toma la ciudad de Laquis, al oeste de Jerusalen; sus soldados se llevan el botίn Υ a los prisioneros judios.
- AntiglIo Testamento
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Arriba: PLIerta de JSI1tar el1 Babilol1ia (h. 580 a.C.). Reconstruccίόl1, Museo de Bagdad. Las imagenes de dragol1es Υ de toros recuerdan al dios Marduk (ο Bel) Υ a la diosa lshtar, protectores de Babilol1ia, adonde los judίοs fuerol1 desterrados.
Α
la derecha: Estela del ΓeΥ Μesά (h. 840 a.C.), Musee du LOl1vre. ΕΙ rey de Moab narra su victoria sobre Joral1 de lsrael (vease 2 R 3). Es el mas antiguo testiIl1onio de! nombre YHVH, el Dios de lsrael. Alltigtιo
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la izquierda:
Arbol de Jese. Vidriera de Chartres (h. 1145). Εη
el sig10 χι 10s artistas cristianos comenzaron a ilustrar las pa1abras de [saίas: «Sa1dnl un vastago del tronco de Jese [... ], reposara sobre el e1 ΕSΡίrίtu del SΕΝΟΙΙ» (11,1-2). Querian mostrar que Jesύs es el Meslas, Hijo de David (a su vez, hijo de Jese de Be1en). Este arbo1 geneaΙόgico abreviado esta ΓOdeado ροι· catorce profetas, anunciadores del Mesias.
Abajo: ΡΟΖΟ de Moises de Claus Sluter (h. 1400), Cartuja de Champmol, Dijon. Cada uno de los seis profetas de este mοnlllηentο lleva una fi1acteria que contiene L1na de sus profecIas. Isaias anuncia: «La Virgen concebira Υ dara a luz un hijo: Εl11ιηanue!>} (7,14).
Isaias.
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- Antiguo Testamento
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Davitt. Biblia de Souvigny (finales del siglo
χπ),
Biblioteca de MotIlins. La vida de David se narra en ellitJro de Samuel. Arriba, el joveu David es ungido !)ΟΓ S,lIl1IIt'l; en medio, el joven pastor lucha coη ιιη Ιeόη, Υ desptIes es presentado al rey Saύl; ,tl),Ijo, Ι );ινί(1 mata a Goliat coη su honda, le corta la cabeza Υ se la lleva a Saύl.
Al1tiguo Ίί',ιιιιιιι'ΙΙtιι - 1>(.
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Arriba: Daniel en el foso de los leones. Mosaico de Borj-el-Yudi (siglo ν), Museo del Bardo, Tιinez Abajo: Daniel en el foso de los leones. Capitel de Sainte Genevieve de Paris (finalcs del siglo ΧΙ), Musee du Louvre. ΕΙ
~
ceIebre episodio de Daniel, condenado a muerte por el rey Darlo pero respetado por Ios leoηes, ha sido considerado a menudo como una figura de Cristo, que muriό Υ desceηdίό a los infiernos, pero a quien Dios resucitό. Esta imagen de Daniel, sin embargo, afirma sobre todo el poder de Cristo sobre la muerte Υ la fe en la resurreccίόη. χ
-
Arιtigtto
Testamento
Retablo de ΝίcoΙάs de Verdun (1181
Υ 1331), Klosterneuburg, Viena (Austria). Cada uno de los diecisiete episodios de la vida de Cristo (en medio: descendimiento de la cruz Υ sepultura) es comparado COl1 OΙΓ()~ IO~ del Antiguo Testamento: arriba, dos episodios del Genesis (Eva toma el fruto del arbol Υ Jose es arrojado a una cisterna), Υ abajo I()~ 'I)ί~oιlίo~ ulteriores (el rey de ΑΥ es colgado de un arbol-Jos 8,29- Υ Jonas es tragado Ι)()Ι' -'ιιι-/)
AI1IigIIO Ίί'lΙιιιιιι'lΙΙΙΙ
Muro occidental. Jerusalen. Esta parte del muro de sujecίόη de la explanada del Templo fue construida por Herodes el Grande hacia 20 a.C. Es ρπίctίcameηte la ίInica parte Yisible Υ accesible de 10 que queda del Templo. Por ello los judίοs siguen acudiendo a orar ante ella, como en una sinagoga a cielo abierto. Antano era conocido como «muro de las Lamentaciones».
ΧΙΙ
- Antiguo Testamento
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
hara ου su pa1abra (8,12). lQuiere esto decir que Amόs es llnicarnente un «profeta de desgracias»? ΕΙ libro propone muy pocos aminos abiertos hacia una posible sa1νacίόη. Νο obstante, contiene, incluidas en 10s anuncios de juicio Υ de muerte, a1gunas exhortaciones, como la propuesta de buscar a1 Seftor Υ el bien para νiνir (vease 5,4-6.14-15). Pero la misericordia de Dios tiene aquί la forma de un «quizas» (5,15). Se puede leer la Ρredίcacίόη de Amόη, incluso en su dureza, omo una llamada a la coηνersίόη. Ella muestra 10 que sucede cuando es demasiado tarde porque el ma1 se ha extra1imitado. Εη las criis que siguieron a1 tiempo de Amόs (Samarίa cae en 722), se jUΖgό importante recoger su Ρredίcacίόη como una adνertencia radica1. Los libros profeticos dan νΟΖ a1 juicio Υ a la saΙνacίόη de Dios. Εη el oncierto de 10s textos la νΟΖ de Amόs es la del juicio. Sin embargo, el epίlogo de 9,11-15, aftadido a11ibro en una fecha tardίa, anuncia Ia restauracίόη de Israel. Despues del juicio Υ el castigo, se pueden nbrir nueνas perspectiνas. ΕΙ profeta Oseas ΕΙ profeta Oseas interνino en el reino de Israel, poco tiempo despues de Amόs. ΕΙ titulo del libro que refiere sus pa1abras Υ sus acciones rnenciona a Jeroboan ΙΙ, rey de Israel, Υ tambien a cuatro reyes de /uda. Despues de Jeroboan (787-747) la sίtuacίόη se degrada rapi
r . Pero un cierto nllmero de menciones del reino de Juda muestran
LOS DOS REINOS
Oseas Υ su esposa Los capltulos 1-3 dellibro estan construidos en torno a un paralel0 entre la historia conyugal del profeta Υ la de las relaciones de Dios con su pueblo. Los capltulos 4-14, colecciones de oraculos, son sobre todo un comentario a 10s tres primeros capltulos. Dos relatos hablan del matrimonio de Oseas. Εη el primero (1,29), quizas redactado por un disclpul0 de Oseas, el Sefior pide a su profeta que se case con una prostituta Υ le indica 10s nombres que debera poner a 10s hijos nacidos de este matrimonio. ΕΙ primero, Yizreel, recuerda 10s crlmenes cometidos en este lugar, durante el golpe de Estado de Jehll en 741, Υ anuncia el juicio de Dios contra Israel. Los otros .dos: Lo-Ru~amah, (aquella de la que ΥΟ) «ηο [tengoJ piedad», Υ Lo-'Ammi, (el que) «ηο [esJ mi pueblo», lndican las consecuencias de este juicio. Εη el segundo relato (3,l-5) habla en primera persona el profeta, a quien Dios pide que tome como esposa a una mujer adύltera. Tiene que imponerle un tiempo de prueba en forma de continencia sexual, al igual que Dios va a poner a prueba a su pueblo privandole de rey Υ de santuarios. Estos dos relatos hablan probablemente del mismo matrimonio que encarna la Ρredίcacίόη del profeta en la carne misma de su vida. Se trata de una de esas «acciones sίmbόΙίca» ο «gestos profeticos» con los que 10s profetas expresan de una manera concreta su mensaje. Oseas 2,4-15 se presenta como un proceso de divorcio (ν. 4). ΕΙ que habla es a la vez el acusador, la vlctima Υ el juez. Se dirige a los hijos del acusado, los miembros del pueblo, para que hagan en su nombre un proceso a su madre. Este tema del proceso se encuentra tambien en Isalas Υ Miqueas Υ en los profetas del periodo del destieπο; se designa estos textos con el termino «oraculos de proceso*». Aqul, este oraculo de juicio, ha sido transformado con adiciones, a] principio Υ al final, que anuncian la saΙvaciόn: 2,1-3 anticipa el desenlace favorable Υ este es desarrollado en 2,16-25. ΕΙ veredicto favorable, completamente inesperado, indica una de las diferencias principales entre la Ρredίcacίόη de Αmόs Υ la de Oseas. Εη este el jui(ίο trae e] Ρerdόη Υ la sa]vacίόη. Se encuentra exactamente ]a misma secuenLia {'1l υίω ulιtLulu; t:l jU1Llu t:H 11,1-7 Υ c:l pCi'd6li '::ίί 11,811. La sucesίόη de los anuncios de desgracia Υ de dicha es, en efecto, un elemento de la coherencia del libro de Oseas. La seccίόη que va de 4,1 a 11,7 esta formada por acusaciones Υ anuncios de castigo. Υ est,] seguida en 11,8-11 por una promesa de beηdίcίόη. La misma construccίόη se reproduce en 10s tres llltimos capltulos: amenazas (12,1-14,1) Υ promesas (14,2-9). 2ιJO
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
jPleitead con vuestra madre, pleitead, por que ella Υα no es mi mujer, Υ ΥΟ no soy su marido! jQue quite de su rostro sus prostituciones Υ de entre sus pechos sus adulterios, no sea que ΥΟ Ιa desnude toda entera Υ Ια deje como el dia en que nacίό, Ιa convierta en desierto, Ια reduzca α tierra άrίdα Υ Ιa haga morir de sed! Νο me compadecerf de sus hijos, porque son hijos de Ρrοstίtucίόn. Pues su tnadre se ha prostituido, se ha deshonrado Ια que los concίbίό, cuando decia: «Me irf detrάs de mis amantes, los que me dan mi pan Υ mi agua, mi lana Υ mi lino, mi aceite γ lnis bebidas». Por eso, ΥΟ cerrarf su camino con espinos, Ια cercarf con seto Υ no encontrαrά mάs sus senderos; Ρerseguίrά α sus amantes Υ no 10s αΙcanΖαrά, los buscαrά Υ no los hαΙΙarά. Para que diga: «VoY α volver α mi primer 1narido, que entonces me iba mejor que ahora». Νο sabia ella que era γο quien le daba el trigo, el mosto Υ el aceite virgen, jYO le multiplicaba Ια plata, Υ el oro Ιο empleaban en ΒααΖ! Por eso volverf α totnar mi trigo α su tietnpo Υ mi mosto en su estαcίόn, retirarf mi lana Υ mi lino con que cubria su desnudez. Υ ahora descubrirf su verguenza α los ojos de sus amantes, Υ nadie Ια Ιίbrαrά de mi mano. Acallarf todo su alborozo, sus fiestas, sus novilunios, sus sάbadοs, Υ todas S:-lS solc11-:nidadcs. Arrasare su vifίedo Υ su higuera, de los que decia: «Ellos son mi salario, Ιο que me han dado mis anlanteS»; los convertirf en nιatorral, Υ 105 deνοrαrά Ιa bestia del campo. Ια visitarf por los dias de los Baales, .).') Ι
LOS DOS REINOS cuαndo
les quemαbα incienso,
cuαndo se αdornαbα con su αnillo Υ Υ se ibα detrάs de sus αmαntes,
su
collαr
οΙνίdάndοse de mί, -οrάcuΙο del SENOR-
(Oseas 2,4-15; vease la coηtίηuacίόη en ρ. 492). ΕΙ capitul0 2 establece una estrecha analogia entre 10s dos relatos (caps. 1 Υ 3) Υ el pueblo de Israel que se ha comportado como una mujer adultera Υ una prostltuta*. Dios hace υη proceso contra ella movido por su amor. Este proceso ηο tiene como objetivo la condena del culpable, sino el establecimiento de relaciones renovadas en las que el amor de Dios provocara el consentimiento del pueblo: «Me compadecete de Lo-Ru~αmαh ["Νο compadecida"], Υ dire a Lo'Ammi ["Νο mi puebl0"]: Τύ. eres "Μί pueblo", Υ e1 dira: "iDios mlo!"» (2,25).
dQuien dα Ια vidα: el Sefιor ο ΒααΙ? Εη Oseas 2, Israel es presentado como una mujer que corre tras 10s amantes, 10s Baales, «los (dioses) sefiores» (veanse 10s νν. 10 Υ 15). Baal, divinidad que muere Υ renace con la naturaleza, tiene el poder de hacer que 10s campos sean fertiles Υ 10s rebafios fecundos. Εη 10s relatos de 10s libros de 10s Reyes, Baal Υ el Sefior aparecen como competidores. La cuestίόη es 1a siguiente: lquien es Dios en Israel? (vease en particu1ar el sacrificio de Elίas sobre el monte Carmelo en 1 R 18,20-24, ρ. 282). Pero en Oseas 1a cuestίόη es mas bien: lquien da la vida? (vease Os 2,7.10.11). Ahora bien, para asegurar 1a vida de υη puebl0 de agricultores, 10s dioses de la fertilidad parecen mas competentes que el Dios de Israel. Las tribus* de1 Norte, que forman e1 reino de Israel, se apoyan en las grandes tradiciones del Exodo, del don de 1a Ley en e1 Sίηaί, de 1a travesla por e1 desierto. Εη 1a epoca de Oseas, el Sefior es sin duda reconocido por estas grandes acciones Υ por el don de la tierra. Pero estas grandes hazafιas han quedado re1egadas al pasado, mientras quc e1 cu1to a 10s Baales impregna 1a vida re1igiosa de1 pueb10. Es υη cu1to acompafiado de ritos agrarios, como el de 1a ρrostίtucίόη* sagrada, practicados en 10s santuarios de 10s Baa1es (vease 4,11-14). Se crel,l qιll' Ι?
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raba 1a fecundidad Υ la fertilidad. ΕΙ culto a la vida, tal como 10 practicaban las antiguas poblaciones del pais, se mezcla con el culto al Sefιor. Para 10s textos biblicos este sincretismo es una infidelidad religiosa, descrita por las imagenes de la Ρrοstίtucίόη Υ el adulterio. Naturαlezα
e historiα Oseas polemiza contra esta forma del culto empleando υη vocabll lario tomado de la reΙίgίόη de 10s Baales. Pero Dios es presentado
292
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
como un marido Υ ηο como un amante ο un sefior (en hebreo: ba'al). La reΙacίόη con el es una reΙacίόη de alianza*. La alianza con el puebl0, en el desierto, antes de la entrada en Canaan, dio a Israe\ su identidad primera. Por e110 el pueblo es 11amado tambien hijo: «Cuando Israel era ηίπο, 10 ame, Υ de Egipto 11ame a mi hijo» (11,1). Esta alianza, ahora rota, puede ser renoνada (νease 2,20-25). Restaurada, integra el mundo de la naturaleza. ΕΙ Dios del desierto es tambien el que permite νiνir en Canaan. Εη la canasti11a de 10s esponsales el Sefior aporta como dote la justicia, el derecho, la ternura, la misericordia, la fidelidad (2,21-22), pero tambien el don del trigo, el mosto Υ el aceite νirgen (2,24) que el puebl0 atribuye a Baal. Oseas habla del Sefior como de Baal, pero realizando una ίηνersίόη. ΕΙ Sefior tiene una esposa, pero esta es su pueblo Υ ηο una diosa como Astarte, asociada a Baal. Imagenes procedentes de la reΙίgίόη de Baal sirνen para expresar el amor de Dios a Israel, su hijo por la historia Υ su esposa por alianza. ΕΙ
simbolismo del amor simbolismo conyugal, que aparece por primera νez en Oseas, es retomado a coηtίηuacίόη por otros profetas, particularmente ]eremίas Υ Ezequiel [vease ρρ. 308 Υ 312], Υ despues en otros textos bίbΙί cos hasta el Nueνo Testamento (por ejempl0, Ef 5). Α traνes de crisis Υ rupturas, desposorios Υ reconciliaciones, dicen que Dios ama a su puebl0 como ningun hombre Ροdrίa amar. ΕΙ tema del amor atraνiesa todo el libro de Oseas: amor dado pero tambien amor pedido. Este esta ligado a la misericordia Υ a la solidaridad, 11ama a la busqueda Υ al conocimiento de Dios Υ a la νuelta: νuelta a Dios Υ restauracίόη de la reΙacίόη. Εη Oseas, Dios se hace seductor para reclamar esta «νuelta» que se 11ama tambien coηνersίόη. ΕΙ
ΕΙ profeta
Isaias Ellibro de Ιsaίas muestra cόmο la Ρredίcacίόη de un profeta permaηecίό νiνa a 10 largo de 10s siglos. ΕΙ enfrentamiento de Ιsaίas con 105 poderes Υ 10s acontecimientos de su epoca dio lugar a un 1ibro quc se eηrίquecίό Υ desarrο11ό durante muchos siglos. Tal como se prcsenta actualmente, ellibro tiene 66 caΡίtuΙ0S en 108 que hay que distingnir tres partes. ΕΙ nt1Cleo de Ios capitulos 1-39 hace referencia :l acontecimientos que datan de la eΧΡaηsίόη asiria en la segund.1 mitad del siglo νιιι. Proponen sobre todo anuncios de juicio. Α principios del siglo νι, ]erusalen fue destruida Υ una parte del pueblo fLIc deportada. Durante este periodo Υ despues de el, discipulos lejanos de Ιsaί<1S afiadieron 10s caΡίtuΙ0S 40-55 (el Segundo Ιsaίas) Υ 56-66 (el Terccr Ιsaίas). E110s estimaron que el pueblo de Dios habίa sufrido e\ «IS-
LOS DOS REINOS
tigo anunciado. Entonces transmitieron promesas de saΙvacίόη. Afrontaron la reοrgaηίΖacίόη del culto bajo 10s primeros emperadores persas Υ despues la crisis de identidad tras el retorno del destieπο a finales del sigl0 VI. «Vίsίόη que tuvo Ιsaίas, hijo de Αmόs, tocante a Juda Υ Jerusalen en tiempo de ΟΖίas, Jotan, Ajaz Υ ΕΖequίas, reyes de Juda» (Is 1,1). Estas indicaciones ofrecidas al comienzo del caΡίtuΙ0 1 ponen todo ellibro bajo la autoridad de Ιsaίas Υ recuerdan el marco hίstόrίco Υ geografico en el que habΙό Υ actuό. La Ρredίcacίόη del profeta en el reino de Juda durό unos cuarenta afios, entre 740 Υ 700 a.C. ΕΙ contenido de la primera parte permite suponer que Ιsaίas fue una personalidad importante de Jerusalen. SόΙ0 10s caΡίtuΙ0S 1-39 transmiten oraculos del propio Ιsaίas. Dentro de 10s discursos del profeta se introdujeron reinterpretaciones Υ actualizaciones Υ despues del destierro se afiadieron desarro110s tardίοs como 10s caΡίtuΙ0S 24-27. Ιο esencial de la Ρredίcacίόη de Ιsaίas esta formado por una acusacίόη contra Juda Υ Jerusalen (caΡίtuΙ0S 1-12 Υ 28-33) sobre el doble plano social Υ polίtico. Por 10 demas, algunas amenazas dirigidas contra naciones extranjeras en 10s caΡίtuΙ0S 13-23 (<
La epoca de la actividad profetica de Ιsaίas esta marcada por la presίόη de Asiria sobre 10s pequefios pueblos de Oriente Ρrόχίmο. Εη 735 Siria Υ el reino de Israel organizan una coaΙίcίόη para resistir al nuevo imperio. Los coaligados presionan al reino de Juda Υ amenazan con ocuparlo para que Ajaz, el rey de Juda, se una a e11os. Es la guerra 11amada «siro-efraimita»: guerra de Siria (Damasco) Υ de Εfraίη (la principal tribu del Norte, que designa a Israel) contra Juda. Ajaz duda acerca de la polίtica que debe seguir. Entonces Ιsaίas interviene para proponerle que resista al mismo tiempo a 10s coaligados Υ a 10s asirios poniendo su confianza en Dios. Sin embargo, el rey prefiere recurrir al soberano asirio. Despues que Israel ha sido borrado dei mapa (/22), Juda se convterte en vasallo de Aslna. Mas tarde, ΕΖequίas, hijo de Ajaz, se rebela contra su soberano, 10 que provoca en 701 el asedio de Jerusalen. La ciudad se salva milagrosamente, pero Juda pierde toda independencia. υηο ο varios dίscίΡU los de Ιsaίas relata(n) este episodio Υ las intervenciones de Ιsaίas ante el rey en 10s caΡίtuΙοs 36-39, en gran parte paralelos a 2 Reyes 18-20 [veαse ρ. 244]. Como puede verse, el profeta participa activamente294
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
en 10s asuntos polίticos; tanto sus palabras como sus acciones SOI1 inseparables de la historia de su tiempo. ΑΙ parecer, Ιsaίas estuvo ligado a la corte real de Juda, como ιιπ,ι especie de consejero religioso del rey. Εη el mundo del antiguo Oriente el gobierno de 10s pueblos es una de las formas mas altas (it' sabίdurίa. Sin embargo, Ιsaίas entra en conf1icto con 10s sabios de 1.1 corte: opone la sabίdurίa de Dios a la de 10s dirigentes. Para el, Dios es el sefior de la historia, hay ιιη proyecto para su pueblo Υ para las demas naciones. Εη los relatos bίbΙίcos, desde la ίηstauracίόη de 1.\ mοηarquίa, los profetas se enfrentan al poder polίtico. Pero la insistencia en la obra de Dios en la historia, que desbarata Υ contradicc los planes de 10s sabios Υ de los diplomaticos, esta particularmentt' subrayada en Ιsaίas. ΕΙ οrάculο del Emmanuel (Isaias 7,10-16) Para Ιsaίas la obra de Dios esta unida a la promesa segun la cual υπ descendiente de David ΟCUΡarίa siempre el trono de Jerusalen (cl oraculo de Natan en 2 S 7,12-16, ρ. 214). Esto explica las intervenciones del profeta ante Ajaz cuando 10s reyes de Siria Υ de Isr'1cl qHieren imponer a Juda ιιη rey extranjero (7,1-9). Ιsaίas asegura 31 rey desamparado: «Si ηο creeis en mί, ηο sereis firmes» (7,9). Creer, en este contexto, es dirigirse a Dios para que se manifieste Υ realicc SlI promesa. ΕΙ «oraculo del Emmanuel» es el anuncio de ιιη signo dado por Dios, a pesar del rechazo del rey. νοΙνίό el SΕΝΌR α hablar α Ajaz diciendo: «Pide para ti una sefιal del SENOR tu Dios, en Ιο profundo del Seol ο en Ιο mάs alto». Dijo Ajaz: «Νο Ια pedire, no tentare αΙ SENOR». Dijo Isaias: «Oid, pues, casa de David: dOs parece ροco cansar α los hombres, que cansάίs tambien α mi Dios? Pues bien, el Sefιor mismo να α daros una sefιal: He aqui que una doncella estά encinta Υ να α dar α luz un hijo, Υ le Ροndrά por nombre Emmanuel. Cuajada Υ yrιίι:-ί ωrnαά hasta que sepa rehusar Ιο malo Υ elegir Ιο bueno. Porque antes que sepa el nifιo rehusar Ιο malo Υ elegir Ιο bueno, serά abandonado el territorio cuyos dos reyes te dan miedo» (Is 7,10-16).
LOS DOS REINOS ΕΙ
signo* es υη acontecimiento ο υη hecho, designado por el profeta como portador de υη sentido negatiνo ο positiνo. Es el anuncio ο la maηίfestacίόη de una realidad nueνa ο de υη tiempo nueνo. Εη 1s 7 el signo es el nacimiento de υη heredero (ν. 14) que asegura el porνenir de la dίηastίa Υ suprime la amenaza de υη sucesor extranjero impuesto por Siria e 1srael (ν. 16). La joνen embarazada, ο que ya ha dado a luz, es sin duda 1a esposa del rey Ajaz. Su hijo recibe e1 nombre sίmbό1ίco de Emmanuel, es decir, «Dios con nosotros», 10 cua1 es prueba de la presencia de Dios en medio de su puebl0 en 1adinastίa real. Concreta una afirmacίόη frecuente en el Antiguo Testamento: «Dios es/estara contigo» ο «Υο [Dios] estoy contigo» (por ejemp1o, a Moises: Εχ 3,12), encarnando1a en una persona. Este Emmanuel designa probablemente a ΕΖequίas, el hijo de Ajaz. Εη efecto, ΕΖequίas fue asociado muy pronto al trono, en νida de su padre (728?), antes de suceder1e en 716. ΑΙ principio de su reinado se mοstrό como υη rey justo Υ fiel a Dios. Sin embargo, despues defraudό las esperanzas que el profeta teηίa puestas en el. ΕΙ oraculo del Emmanuel pertenece a una seccίόη habitua1mente llamada «libro del Emmanue1» (6,1-9,6). Hay otros dos oraculos ligados a el. ΕΙ de 9,1-6 recuerda, segύη parece, el nacimiento de1 rey; de hecho, eνoca e1 dίa de su adνenimiento, cuando pasa a ser hijo adoptiνo de Dios. Posee las cua1idades rea1es para asegurar la paz Υ la justicia para su pueb1o. Por 10 que respecta al oracu1o de 11,1-9, indudablemente se refiere al acceso persona1 de EzeqUΊas a1 trono; e1 rey ηο sόΙ0 tendra todas las cualidades requeridas, sino que inaugurara una era nueνa en la que toda la creacίόη sera reconciliada. Un texto Υ sus relecturas Todos estos pasajes son Ιeίdοs por 10s cristianos como anuncios del nacimiento Υ la νenida de Jesucristo. Entre ellos Υ el Nueνo Testamento hay νarias etapas de relecturas. ΕΙ Segundo 1saίas (caΡίtuΙ0S 40-55), despues de las decepciones de la historia, 10s reinterpreta por medio de la figura de υη misterioso Sierνo del Seftor (Is 42,1). Εη el sigl0 ΠΙ a.C. la traduccίόη griega de 10s Setenta* νierte el termino hebreo 'almah, «muchacha», de 1s 7,14, por parthenos, «νir gen». ΕΙ eνangelio segύη Mateo retoma este ύΙtίmο termino para anunciar el nacimiento de Jesύs, hiio de Dios Υ nacido de Μarίa (Mt 1,23). Εη efecto, en este eνangelio se pone de relieνe particularmente la presencia de Dios en medio de 10s hombres en Jesucristo. Εη 1s 7,14 el nombre de Emmanuel es dado por la madre; en la traduccίόη griega por el padre (<
LAS INSTITUCIONES
ΟΕ
ISRAEL
[saίas, cantor de! Dios santo Como 10s otros profetas del siglo νπι, Isaias condena la injusticiίl social que reina en el pueblo, particularmente en Jerusalen. Ιο hacc en el nombre del Dios al que 11ama «el Santo de Israel». Decir qιιc Dios es santo es afirmar al mismo tiempo que es Dios -es decir, cl completamente Otro- Υ que es el ύnico Dios. ΕΙ relato que el profcta hace de su νοcacίόη* en el caΡίtuΙ0 6 pone de manifiesto la conceΡcίόη que tiene de Dios Υ de la mίsίόη que este le confia. Para Isalas, Dios, el Santo de Israel, se manifiesta particularmente por su promesa a la dinastίa de David Υ por su presencia en 10s lugares que ha escogido: el templ0 Υ la ciudad de Jerusalen. La presencia del Dios santo lleva en sl a la vez el anuncio de la condena Υ el de la saΙνacίόη. ΕΙ puebl0 de Dios Υ Jerusalen sufrίπίη ιιη castigo, pero es ('η Jerusalen donde la saΙνacίόη ofrecida por Dios se manifestara dc forma universal. ΕΙ profeta
Miqueas de11ibro sitύa la Ρredίcacίόη de Miqueas en el reino de Juda entre 740 Υ 700, como Isalas. Es 1a epoca de 1a eΧΡaηsίόη asiria. Samarla, la capital del reino de Israel, cae en 722 Υ el reino desaparece. Asiria prosigue su eΧΡaηsίόη por el Sur, hacia Egipto. Algunas ciudades de Juda son cercadas, e1 reyasirio Senaquerib asedia Jerusalen en 701. La ciudad se sa1va, pero Juda queda considerab1emente empequenecido. La Ρredίcacίόη de Miqueas presenta muchos vinculos con la de Isalas. Pero mientras que Isaias es ιιη hombre de Jerusalen, la capital, Miqueas es ιιη hombre de la provincia: es de la aldea de Moreset, situada al sudoeste de Jerusalen, regίόη particularmente amenazada por el avance asirio. Isaias denuncia sobre todo las causas polίticas del desastre nacional venidero; Miqueas condena mas bien las caιι sas sociales. La reΙacίόη entre juicio Υ saΙνacίόη, que es la caracterlstica de l0s libros profeticos, es particularmente fuerte en ellibro de Miqueas. Esta reΙacίόη estructura su comΡοsίcίόη, que alterna oraculos de jui. )Τ oracu / 1cs deoJ.... ""1' 3.__r '10n ~ ,...101 na....,. <'~1'T1,~n t · 1 '2. jUICI0, ~,~~ • . 4 - ..). ς. CI0 u,," a ... .i.i.u..ι..ι""r'λ .).ιbu..ι.~.ι..ί. sa!vacίόn; 6,1-7,7: juicio; 7,8-20: sa!vacίόn. Esta estructuracίόη dellibro es obra de sus ύ1timos redactorcs, despues del destierro en Babilonia. Α pesar de las divergencias en l0s elementos que se remontan a1 profeta en persona, existe ηο obst,ll1te ιιη acuerdo bastante general en la idea de que 10s tres primeros capItulos transmiten su propio mensaje. ΕΙ titulo
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LOS DOS REINOS ΕΙ
proceso* entre Dios Υ su puebIo Ellibro de Miqueas comienza con un llamamiento a todos 10s pueblos Υ a la tierra entera para que escuche el testimonio de Dios contra ellos Υ contra su puebl0 (Μί 1,2)0 Α coηtίηuacίόη encontramos una teοfaηίa\ ο maηίfestacίόη de Dios (1,3-4), una acusacίόη (1,5) Υ la sentencia (1,6-7). La decΙaracίόη de culpabilidad afecta a las dos capitales, la de Israel (Samarίa) Υ la de Juda (Jerusalen). La sentencia se dirige a Samarίaο ΕΙ ΡrΟΡόsίtο de esta obertura es anunciar al reino de Juda que Jerusalen tendra la misma suerte que Samarίa, destruida por 10s asirios en 722. Los vv. 8-16 del caΡίtuΙ0 1 muestran el aνance del enemigo que llega a las ciudades que han sido fortificadas para proteger a Jerusaleno ΕΙ tema del proceso se retoma Υ explicita al principio del caΡίtu 106: «Escuchad 10 que dice el SΕΝΌR: [000] ''Escuchad, montes, el jui(ίο del SΕΝΌR, prestad οίdο, cimientos de la tierra, pues el SENOR entabla un proceso con su pueblo, se querella contra Israel"» (6,12). Israel es aquί el puebl0 de Dios como tal Υ πο sόΙ0 el reino del Norte. Εη 2,1-5; 3,1-12 Υ 6,9-16 se desarrolla una acusacίόη contra el reino de Judao Esta forma del proceso, que se encuentra en νarios textos profeticos, procede sin duda de las fόrmuΙas de proceso que 10s soberanos hacίaη contra sus νasallos en el antiguo Orienteo Estos oraculos contienen tres partes: la acusacίόη que denuncia las infidelidades de Israel; el recuerdo de 10s beneficios del Seiior Υ, por ύlti mo, la sentencia que anuncia el castigoo Como 10s otros profetas del siglo VIII, Miqueas denuncia las injusticias sociales de su tiempo: insiste en el acaparamiento de tierras por 10s grandes propietarios, la falta de honradez en el comer(ίο Υ la actitud criminal de los responsables del pueblo, incluidos sus responsables religiosos, sacerdotes Υ profetas. ΕΙ pueblo propiamente dicho es considerado aparte: «Pueblo mίο, lque te he hecho?» (6,3), pregunta Dios, que recuerda a coηtίηuacίόη sus beneficios en el pasado (6,4-5) Υ adνierte que las compensaciones por 10s sacrificios ηο sirνen de nada (6,6-7). Miqueas 6,8 resume el coraΖόη de la Ρredίcacίόη profetica de esta manera: «Se te ha hecho saber, hombre, 10 que es bueno, 10 que el SENOR quiere de ti: tan sόΙ0 cumplir la jusιίι:ίa", aIllar la lealtad Υ proceder llumildemente con tu Dios». ΕΙ profeta Υ
sus adversarios libro de Miqueas escenifica una coηfrοηtacίόη entre opiniones diνergentes. ΕΙ profeta ηο se dirige sόΙ0 contra 10s grandes propietarios Υ 10s altos funcionarios, sino tambien contra ciertos responsables religiosos, en particular contra ciertos profetas que eχtraνίaη al ΕΙ
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LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL pueblo (νease 3,5-11). Estos hablan Υ actιian para recibir dincro. Miqueas, por el contrario, 10 hace empujado por el espiritu de Oios (literalmente «el soplo del SENOR», νease 3,8). La controνersia entrl' los profetas mercenarios Υ el profeta animado por el Espiritu Sl' resume en una pregunta: lque reνeΙacίόη, es decir, que palabra ι1ι' Dios puede serνir de referencia para comprender el presente? Ιοs adνersarios de Miqueas dicen: «lNo esta el SENOR en medio de nosotros? jNo nos aΙcaηΖarc:ί ningιin mal!». Miqueas responde: «...por culpa νuestra, Sίόη* serc:ί un campo arado, Jerusalen, un mοηtόη dc ruinas Υ el monte del templo, un cerro agreste» (3,11-12). La discιι sίόη continιia despues del capItulo 3, pero a νeces es difίcil saber quienes son los interlocutores, especialmente en los capitulos 4 Υ 5. υη oraculo de saΙνacίόη en torno a Jerusalen Υ el Templo (retomado en parte en Isaias 2,2-5) aparece en Μί 4,1-5, inmediatamente despues del oraculo de desgracia de 3,12. Contradice ηο sόlo 10 que precede, sino tambien la Ρreseηtacίόη que Miqueas hace ιlι' Jerusalen Υ el oracιιlo de 5,1-3, segιin el cιιal Belen es ellugar de );1 saΙνacίόη futura. Algunos biblistas piensan que se debe poner 4,1-5 Υ una parte del discurso que sigue en boca de los profetas que extraVlan al pueblo. Estos apelarIan, pero a destiempo, a una palabra profetica ya conocida. Otros piensan que fueron afiadidos mas tarde. Επ todo caso, la redaccίόη fίnal coηserνό la controνersia, afiadiendo posiblemente su propio punto de νista. De esta manera el texto dicc allector que una palabra pronunciada en nombre de Dios ηο es verdadera por sl misma, sino que atafie a situaciones Υ tiempos concrctos Υ ηο puede ser manipulada en proνecho de ninguna ideologia, πί siquiera religiosa. ΕΙ
cumplimiento* de
Ια Ρrο!ecία
«Εη cuanto a ti, Belen Efrata, la menor entre los clanes de Juda, dl' ιί sacare al que ha de ser el gobernador de Israel; sus οrίgeηes son antiguos, desde tiempos remotos» (Μί 5,1). Este oraculo es citado en ι'l relato de la infancia de Juda, en Mt 2,6, bajo la forma: «Υ tιi, Belcn, tierra de Juda, no eres, no, la menor entre los principales clanes ιlι' Juda; porque de ti saldra un caudillo que αΡαcentαrά α mi puc/J/o Israel». Mateo inνierte el juicio hecho sobre Belen Υ combina Μί 5, Ι con 2 S 5,2. Pero el dialogo entre Mateo Υ Miqueas νa mucho Il1,1S alla del νerslculo citado. Ellibro de Miqueas desνela Υ conden,l ι,ι poder de Jerusalen, donde la mοηarquίa ηο reina siguiendo Ι'Ι modelo del rey Daνid, sino el de Οmrί, un rey del Norte que goz,11),1 de muy mala reΡutacίόη (6,16). Jerusalen, que se ha conνertil1o Ι'Π una ciudad criminal, sera deportada a Babilonia (4,1 Ο).
LOS DOS REINOS
Εη medio del libro de Miqueas, Belen aparece como la antiJerusalen, como una aldea sin importancia, la del joven pastor David elegido por Dios, Υ ηο ciudad de su reino Υ de su gloria. Este David es el modelo del misterioso personaje, anunciado por el profeta en coηtraΡοsίcίόηa 10s numerosos jefes que el puebl0 cree poder darse para verse libre de las amenazas enemigas. La οροsίcίόη entre Belen Υ Jerusalen funciona de una manera analoga en Mt 1,18-2,23, donde Belen es ellugar del rey escondido Υ fragil que acaba de nacer, Jesύs, en οροsίcίόη a Jerusalen, donde reina υη rey deSΡόtίco Υ cruel, Herodes el Grande. Εη su estado final, el libro de Miqueas anuncia el restablecimiento de Israel reunido alrededor de una capital convertida Υ de υη caudillo elegido por Dios. ΕΙ evangelio de la infancia de Mateo se encuentra con la esperanza del libro de Miqueas de una manera imprevista. ΕΙ cumplimiento es distinto de una Ρredίccίόη realizada Υ mas que ella.
Los
PROFETAS DEL SIGLO νπ
ΕΙ profeta
Nahum «Oraculo sobre Νίηίve. Libro de la vίsίόη de Nahum de ΕΙcόs» (Na 1,1): este es el tίtuΙο dellibro de Nahum, que anuncia su contenido, centrado en una vίsίόη sobre Νίηίve, la capital del imperio asirio en el siglo νπ. La vίsίόη profetica interpreta la realidad por caminos que ηο dependen πί de la raΖόη πί de la Ιόgίca Υ descubre su verdad profunda. Esta vίsίόπ es υπ oraculo* de juicio. ΕΙ empleo de υπ termiπο que significa «escrito, documento», traducido en general por «libro», tal vez quiera decir que el oraculo de Nahum habίa sido ya puesto en parte por escrito en el momento de la redaccίόη final del libro. ΕΙ tίtuΙο πο nos ofrece ninguna ίπfοrmacίόπ sobre Nahum Υ ΕΙcόs ηο ha sido identificado. ΕΙ tema general dellibro es el anuncio de la caίda de la capital asiria, que da lugar a tres desarrollos: - υπ salmo introductorio afirma que Dios domina la creacίόη entera Υ juzga el mundo (1,2-8); - oraculos, dirigidos sucesivamente a Juda Υ a Νίηίve, anuncian la destrucciόr. dc Νίηίνc Υ 1", Ρ"'Ζ para 105 habitantc3 dc Juda (1,9-2,3); - υη largo poema celebra la ruina de Νίπίve (2,4-19). Ninive, ciudad simbolo Con frecuencia en los textos bίbΙίcos se nombra la capital de υπ reino para indicar el conjunto del Ρaίs, de sus dirigentes e incluso del pueblo que habita en el. La antigua Asiria, situada en la Alta Meso300
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
potamia, al norte del actual Irak, impone su dominio sobre Oricl1 Ιι' Ρrόχίmο durante el siglo νπι. Ninive llegara a ser la capital de este imperio. Εη 722 los asirios conquistan Samarla Υ de esta mal1er,l ponen fin al reino de Israel: una gran parte de sus habitantes sOI1 deportados Υ el reino de Juda paga υη gravoso tributo a los conquistadores. Las invasiones asirias dejaron el recuerdo de una crueldad particularmente horrible, con su sequito de destrucciones Υ de deportaciones. ΕΙ tema de la ΟΡresίόη asiria se encuentra en varios textos bίblicos, donde Ninive es el slmbolo del poder totalitario cimentado sobre el orgullo Υ la injusticia (vease, por ejemplo, Is 10,5-13; 30,2733; 31,4-9; So 2,12-15). Con otras ciudades, como Babilonia, por ejemplo, representa a las fuerzas hostiles a Dios Υ, de una maηeπι mas general, a las fuerzas del mal. Νο importa que grupo humano ο que ciudad puedan ser en υηο u otro momento «Ninive». Incluso Jerusalen adopta su imagen (vease, por ejemplo, So 3,1). Ellibro de Nahum da a la descrίΡcίόη de Ninive una dίmeηsίόη casi mltica. Ι,l fuerza poetica del texto es formidable. Imagenes, ritmo Υ sonoridades apuntalan su discurso. Nahum, dun profeta nacionalista? ΕΙ oraculo de Nahum ηο esta datado, pero el texto da algunas indicaciones a este respecto. La toma de la ciudad egipcia de Tebas por 10s asirios es mencionada en Na 3,8-10. Τυvο lugar en 667 ο 663. ΙίΙ calda de Ninive es celebrada de antemano como υη acontecimiel1to inminente. Νίηίvι' cae bajo 10s golpes de 10s babilonios en 612 a.C:. Se puede suponer que υη profeta llamado Nahum habΙό entre estas fechas, quizas durante el reinado de Manases (687-642), rey de Judil que gΟΖό de muy mala reΡutacίόη (vease 2 R 21,1-18). Este profetLI anuncia la Ιίberacίόη del pueblo de Dios del extranjero que 10 domina. Se podrIa pensar que glorifica la caida del opresor ilnicamente CI1 una perspectiva nacionalista. Pero podrIa ser tambien una advertel1cia dirigida a 10s que se acomodan a la sίtuacίόη, aceptan las inf1ucl1cias religiosas extranjeras Υ olvidan quien es su Dios. ΕΙ salmo que introduce ellibro (1,2-8) da una clave para su lc(tura. Dios es a la vez temible Υ bueno. ΕΙ es el sefior de la creaci611. Las tuerzas del mal ηο pueden resistIrse a el Υ sutren su cόΙera. ΡΙ'ΓΟ Dios es tambien lento a la cόΙera (1,3) Υ bueno para quienes col1fί an en el 0,7). Es indudable que el salmo pertenece a la redaccί<ΊI1 final dellibro. Esta podrIa ser bastante tardIa, exίlica ο postexilicίl, ('s decir, el periodo en el que el pueblo de Dios 10 habla perdido tO(jo: su pais, su rey Υ el templo donde se manifestaba la presenci,l cic SLI [)jos. \οι
LOS DOS REINOS Εη
cualquier caso, ellibro de Nahum afirma con fuerza que todo poder opresor tiene υη final Υ que el mal ηο triunfara, cualquiera que sea la forma de la ΟΡresίόη Υ el tiempo en que se manifieste. ΕΙ profeta Habacuc ΕΙ primer νersίcuΙ0 del1ibro, «Oraculo que tuνo en νίsίόη el profeta Habacuc» (Ha 1,1), ηο da ninguna ίηdίcacίόη sobre la persona del profeta ηί sobre la epoca en la que habΙό. Νο obstante, 1,6 proclama
la llegada de nueνos conquistadores. Se trata de los caldeos, otro nombre de 10s babilonios, que ponen en peligro a la potencia asiria en torno a 630. Desde entonces se proponen imponer su dominio en Oriente Ρrόχίmο. Α partir de 610 someten los pequefios pueblos de Siria-Palestina. ΕΙ reino de Juda sufre υη cierto nίImero de campafias militares Υ se conνierte en νasallo de Babilonia. Αsί pues, las palabras de Habacuc se sitίIan probablemente a finales del siglo νπ, en υη periodo dramatico. Oriente Ρrόχίmο esta ya asolado. Todo anuncia la catastrofe para Juda. E-sta tiene lugar en 587 con la destruccίόη del Templo Υ de la ciudad de Jerusalen, Υ la deΡοrtacίόη de una parte de la Ροblacίόη. ΑΙ igual que 10s demas libros profeticos, el de Habacuc coηοcίό υη trabajo de redaccίόη que retοmό las palabras del profeta Υ les dio la forma Υ la comΡοsίcίόη que conocemos actualmente. ΕΙ libro se presenta con dos tίtuΙοs. ΕΙ primero (1,1) puede ser considerado bien como υη encabezamiento de todo ellibro, bien como la introduccίόη de 10s caΡίtuΙ0S 1-2, que refieren υη dialogo del profeta con Dios. ΕΙ segundo, «Οracίόη del profeta Habacuc, en el tono de las lamentaciones» (3,1), introduce una οracίόη presentada en forma de salmo. ΕΙ dίάΙοgο
del profeta con Dios dialogo surge de las preguntas que se hace el profeta: «lHasta cuando, SENOR, pedire auxilio, sin que tίI escuches, clamare a ti: "jViolencia!" sin que tίι salνes? lPor que me haces νer la iniquidad, mientras tίI miras la ΟΡresίόη?» (1,2-3a)'lHasta cuando? (1,2; 2,6) Υ lPor quc? (1,3.13) S011 las d05 grandc5 .:uc5tionC5 dc ld liteiatUid Jt la queja. Ellas presentan ante el mismo Dios el problema que plantea su silencio en momentos en que se desencadenan el mal Υ la injusticia. Esta literatura ocupa υη lugar importante en la Biblia, particularmente en 10s Salmos, en Job Υ en algunos textos de 10s profetas. Sin el grito de protesta que surge dentro de la fe, el ser humaηο corre el riesgo de hundirse en la ηegacίόη de Dios Υ el fatalismo. ΕΙ
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LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL ΕΙ grito del profeta Habacuc, enfrentado (οη la realidad Υ COI1 Dios,le permite νer mas alla del presente. Una primera respuesta (i(, Dios afirma que, tras la ΟΡresίόη Υ la νiolencia existentes, νendra UIl mal aύη mas terrible, la llegada de 10s caldeos 0,6-11). Esta respuesta proνoca la pregunta del profeta: «lPor que νes a 10s traidorcs Υ callas cuando traga el ίmΡίο al que es mas justo que e1?» (1,13). Una segunda respuesta afirma que el justo podra νiνir (2,2-4). UI1
ΕΙ justo Υ el La cuestίόη
malvado de fondo deIIibro de Habacuc (lPor que deja Dios quc reine el maI?) suscita la οροsίcίόη entre eI justo Υ el malνado: «jEl ίmΡίο asedia aI justo, por eso se perνierte Ia justicia!» (1,4; νease 1,13 citado anteriormente). ΕΙ justo puede ser cuaIquier miembro del puebl0 apIastado injustamente por Ia ΟΡresίόη, ο eI puebIo mismo que sufre la tίraηίa deI conquistador. Εη Habacuc estan presel1tcs ambas posibilidades. ΕΙ comienzo deI Iibro 0,2-4) expone 10 qιlι' sucede en eI puebIo de Juda donde ηο se respeta el derecho. Entonces Dios suscita υη conquistador como instrumento de su jtlsticia 0,5-6). Pero este hace reinar su derecho particuIar, segύη 110Γ mas criminaIes que son las de su fuerza Υ su orgullo 0,9-11; 2,(1)20)a Esto lc aCJ.rrcJ. su propi~ destr~c(:iόn. Ahora bien, Ia οbserνacίόη de que eI proceder deI maIvado St' vueIνe finaImente contra eI ηο resueIνe eI problema pIanteado por Ι" suerte del justo. La respuesta que Dios da aI profeta a este resρeclο (2,2-4) ηο dice que Ios derechos deI justo seran restabIecidos, SiI10 que afirma: «Sucumbira quien ηο tiene eI aIma recta, mas el jtIsIo por su fideIidad νiνira» (2,4). Por 10 demas, se trata de una ViSi611, ('S .'0
L05 D05 REIN05
decir, de un descubrimiento de 10 que va mas alla de las realidades visibles, presentado aquί como una aηtίcίΡacίόη de 10 que sucedera necesariamente. ΕΙ profeta recibe la orden de escribir esta vίsίόη para atestiguar su verdad. La vida del justo, 10 que le da sus cimientos Υ su valor en medio de la ΟΡresίόη Υ de la violencia, es su fidelidad. ΕΙ termino hebreo asί traducido ('emunah) puede significar a la vez, ο segun los contextos: la perseverancia en la obediencia a Dios, la fidelidad en la reΙacίόη con el, la confianza.
Un profeta en tiempos de crisis de los intereses dellibro de Habacuc es el de dibujar el retrato del profeta, mediador entre Dios Υ los hombres, en un periodo particular de crisis.El profeta es testigo de 10 que pasa en la tierra de los hombres Υ pregunta a Dios ροτ ello. Sus cuestiones constituyen una οracίόη que ηο cede: «Μί puesto de guardia ocupare, arriba en la muralla me pondre, oteando para ver 10 que [el Sefιor] me dice, 10 que responde a mi querella» (2,1). Εη medio del caos el profeta se mantiene ante Dios Υ espera de ella saΙvacίόη Υ la vida. Εη este sentido es un justo. Llama a los humanos a νίνίτ de esta justicia* en un momento catastrόfico de la historia de su pueblo. υηο
ΕΙ profeta Sοfοnίas Segun el tίtuΙο del libro, la Ρredίcacίόη de Sofonias tuvo lugar en tiempos de Jοsίas, que reίηό en Juda de 640 a 609. La segunda mitad deI siglo ΥΗ es un periodo de agίtacίόη Υ de incertidumbre en eI antiguo Oriente ΡrόΧίmο, entre eI apogeo de la dοmίηacίόη asiria Υ el ascenso del poder babίΙόηίco. Asiria Ρrοvοcό la ruina de los pequefιos Estados de Siria-Palestina. ΕΙ reino de IsraeI desaΡarecίό en 722 Υ el reino de Juda, aI que amputaron una parte de su territorio, sufrίό la dοmίηacίόη asiria. ΕΙ reinado de Manases (697-642) estuνο marcado ροτ toda clase de abusos Υ ροτ un desorden reIigioso ligado a la ΟCUΡacίόη extranjera. Jοsίas, a la edad de ocho afιos, sucedίό a su padre Αmόη, asesinado despues de un reinado muy breve. Es indudable que Ia minorla de edad del rey estuvo dominada ροτ intrigas Υ conflictos de poder. Εη 622 eI rey Josias emΡreηdίό una reforma reiigiosa. Pero murίό en 609 en Meguido, al tralar de cunar
el paso aI faraόη Νecό, que subίa a prestar ayuda a Asiria para terminar con las ambiciones babίΙόηίcas [vease ρ. 246]. Es probabIe que el libro de Sofonias remita al periodo de Ia mίηοrίa de edad del rey Jοsίas, antes de la reforma religiosa. Sobre el profeta el texto ηο ofrece mas informaciones que las contenidas en el tίtulo. Este ofrece una genealogIa que se remonta hasta la cuarta 304
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL geηeracίόη, Sin duda para probar que Sofonias es un hombre de Juda. ΕΙ texto da a entender que su autor es un buen conocedor de Jerusalen, pues esta familiarizado con 10s barrios de la ciudad Υ sus habitantes, Υ tambien con las costumbres de 10s responsables civiles Υ religiosos. Se podrIa presentar la estructura del libro segun uno de 10s esquemas clasicos de la Ρredίcacίόη profetica: - amenazas contra Juda Υ Jerusalen: 1,2-2,3; - amenazas contra Jerusalen Υ 10s pueblos extranjeros: 2,4-3,8; - promesas de saΙvacίόη: 3,9-20. Sin embargo, estas diferentes partes ηο son homogeneas. Ιο que estructura ellibro de una manera mas profunda es el tema del «dla del Seftor» Υ un juego entre 10 universal (la tierra entera Υ las naciones que la habitan) Υ 10 particular (Jerusalen Υ el puebl0 de Dios). ΕΙ dia del Sefior La eΧΡresίόη «el dla del SENOR» es propia de 10s libros profeticos (veanse 10s libros de Αmόs, Isalas, Miqueas Υ tambien Joel, Abdias, Ezequiel Υ Malaquias). Se trata de una maηίfestacίόη esperada de Dios que puede adoptar aspectos grandiosos. Εη ese dla Dios tiene que intervenir para un juicio que desvelara la verdad Υ el sentido de las acciones humanas. Es posible que en 10s comienzos de lamonarquia (finales del sigl0 ΧΙ Υ sigl0 Χ) el dia del SΕΝΌR fuera esperado como un dia de salvacίόη para Israel Υ de coηdeηacίόη para sus enemigos. Pero 10s profetas de 10s siglos VIII-VII rompen esta seΡaracίόη. ΕΙ pueblo de Dios esta, como 10s demas, sometido al juicio. Para que pueda escuchar las palabras de saΙvacίόη, primero tiene que tomar en serio las de cοηdeηacίόη. Ellibro de Sofonias hace presente este doble aspecto de la coηdeηacίόη Υ la saΙvacίόη. Εη efecto, anuncia la proximidad del dia del Seftor caracterizandolo como el dla del sacrificio* (1,7-8). υη sacrificio comporta dos aspectos: la ίηmοlacίόη Υ la Ρurίficacίόη. ΕΙ primer aspecto se desarrolla en 1,8-3,8: Jerusalen Υ las naciones son destruidas de la misma manera que se consume la carne del sacrificio. ΕΙ segundo aspecto sι' desarrοlΙ;:ι ;:ι r;:ιrtir c1f' 1,9·10ς rlJphJo.; Υ ]ρ r ιιs"μη "οη rllrificad05, Ισ que conlleva la restauracίόη de la ciudad de Dios.
ΕΙ pecado de ]erusalen ΕΙ pecadode Juda esta
concentrado en Jerusalen, su capital, que St' niega a buscar a Dios (vease 1,6). Sus manifestaciones son la COI1temΡοrίΖacίόη religiosa, la suficiencia, la injusticia Υ la violencia. Ιοs responsables deI pueblo, dirigentes, jueces, sacerdotes Υ profetas SOI1 .\()~
LOS DOS REINOS
particularmente atacados bajo la acusacίόη de impostura (1,4-5 Υ 3,1-4). Jerusalen ha perdido su estatuto de Ciudad Santa al rechazar a Dios. Los reproches que se le dirigen (1,2-2,3 Υ 3,1-8) enmarcan 10s oraculos de amenazas contra 10s pueblos que la rodean por occidente, por oriente, por el norte Υ por el sur. Εη 3,1-8 Jerusalen es una ciudad aηόηίma que sigue, sin traηsίcίόη en el texto, a Νίηίνe, capital del imperio asirio. Aunque Jerusalen es la ciudad en medio de la cual se encuentra el Sefιor (3,5), ella ηο 10 tiene en cuenta. ΕΙ ΑΙ
«resto*» del pueblo de Dios anunciar la condena diνina, la Ρredίcacίόη de Sοfοηίas, como la de otros profetas, propone al mismo tiempo una salida (νease 2,3). Pero dirige tambien una propuesta de cambio a otras personas que ηο son las destinatarias de la condena. Los «humildes de la tierra» (2,3 Υ 3,11-13) constituyen «el resto» del pueblo Υ son objeto de las promesas (3,9-20). Se oponen a 10s responsables religiosos Υ polίti cos Υ a todos 10s que se enriquecen por medio de la injusticia. ΑΙ contrario que la maΥοrίa de la Ροblacίόη de Jerusalen, su llnico refugio esta «en el nombre del Sefιor» (3,12b-13). ΕΙ tema del «resto» es tratado con frecuencia en 10s libros profeticos. La palabra resto indica a la νez la amplitud del desastre (ηο ha quedado mas que un resto del puebl0) Υ la posibilidad de un futuro. Εη ellibro de Sοfοηίas el resto del puebl0 hace posible la restauracίόη de Jerusalen, que reencuentra su identidad Υ su nombre (3,1416). La presencia del Sefιor en medio de la ciudad se manifiesta por la solicitud que muestra hacia ella. Esta Jerusalen, que nacera «aquel dίa» (3,11.16) ο «en aquel tiempo» (3,20), se opone a la Jerusalen hίstόrίca descrita anteriormente. Lο particular Υ Ιο universal Εη las promesas dellibro de Sοfοηίas aparece una nota de uniνersa lismo (νease 2,11 Υ 3,9-10). Jerusalen restaurada deja de asemejarse a 10s otros pueblos Υ de perder por ello su identidad. La coηfusίόη religiosa cede paso a una unanimidad en el culto dado a Dios. ΕΙ uniνersalismo de la saΙνacίόη, asί sugerido, reemplaza al uniνersalis mo del juicio. Entonces cada ηacίόη puede ocupar su lugar Υ Jerusalen puede manifestar la aΙegrίa de Dios en medio de 10s pueblos (νease 3,17).
ΕΙ profeta Abdias Αbdίas es el mas breνe
de 10s escritos profeticos e incluso de todos 10s libros del Antiguo Testamento. El1ibro contiene sόΙ0 21 νersίcu 10s (en un llnico caΡίtuΙ0), presentados como una νίsίόη, que for306
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
man υη οπίcuΙ0 de juicio contra Edom, υη pequefio reino νecino, ,11 sudeste del mar Muerto. ΕΙ texto ηο ofrece ninguna ίηdίcacίόη sobrt' la persona del profeta que traηsmίtίό esta νίsίόη. ΕΙ contenido dellibro de Abdias remite al periodo en que el reino de Juda ha sido aplastado por 10s babilonios. Εη el momento de Ιι caida de Jerusalen en 587, 10s edomitas participaron en la destruccίόη Υ en el saqueo de la ciudad (νν. 10-14). Segύη Ezequiel35,1O aproνe charon tambien aquella οcasίόη para ocupar territorios del sur de Juda. Ciertamente el oraculo fue transmitido poco despues de 587.
Abdias Υ el relato biblico Εη ellibro de Abdias, como en otros textos del Antiguo Testamento, el puebl0 de Edom es designado por el nombre de su antepasado Εsaύ (Gn 36,9.43). Gn 25-35 narra 10s conf1ictos entre Εsaύ Υ stI hermano mellizo Jacob: se trata de saber cual de 10s dos es bendecido por Dios Υ de repartirse 10s territorios. La hostilidad entre 10s descendientes de 10s dos hermanos aparece en el momento de 1<1 marcha hacia el pais de Canaan (Nm 20,20) Υ cuando Daνid SOnlCte a 10s edomitas (2 S 8,13-14), proνocando asi su deseo de reνanchίl (Ι R 11,14-22; 2 R 8,20-22). Εη νarios textos Edom es presentado como el hermano-enemigo, υηο de 10s enemigos tipicos de Israel: en particular, Jr 49,7-22, muy Ρrόχίmο a Ab 1-9 (νease tambien Ει 25,12-14 Υ 35,1-15; Am 1,11-12). ~Ιa fraternidad ο Ιa revancha? ΕΙ oraculo de juicio contra las
naciones extranjeras es υη elemento importante de 10s textos profeticos. Estos oraculos denuncian sobre todo 10s desόrdeηes polίticos Υ/Ο sociales Υ ecoηόmίcos. Siguen 1<1 dίSΡοsίcίόη tradicional acusacίόη/castίgο. Ahora bien, el oraculo tie Abdias rompe este orden; esta particularidad se debe al hecho de que este puebl0 extranjero, Edom, es originalmente υη pueblo hermano. ΕΙ oraculo comienza con el anuncio del castigo de EdonlΕsaύ (νν. 1-9); indica las causas de este castigo (νν. 10-15) Υ despues anuncia a Israel-Jacob el final de Edom (νν. 16-18). υη comentario conclusiνo, afiadido sin duda tardiamente, describe la reconquist
LOS DOS REINOS Α
este dla responde «el dia del Seiior»,que vendra a restablecer la justicia (ν. 15a). ΑΙΗ donde ηο se ha vivido la fraternidad, se aplica el principio «10 mismo que tύ has hecho, se te hara» (ν. 15b). La meηciόη del dla* del Sefior sitlla el juicio de Edom en el marco del juicio de todos 10s pueblos, incluido el de Israel (vease ν. 16). La llltima frase: «jY el SΕΝΌR reinara!», enmarca la revancha en la forma de una eΧΡaηsίόη nacionalista de Juda, el hermano asesinado, que parece ser el contenido de1 comentario final (νν. 19-21). Aun cuando la violencia llame a la violencia, Υ la agresίόη a la revancha, la ultima palabra ηο la tienen 10s poderes humanos sino llnicamente Dios. La intertextualidad biblica ΕΙ problema de 10s conflictos entre hermanos, en sentido amplio, aparece con frecuencia en la Biblia. Εη toda lectura del libro de Abdlas que trate de hacer una actuaιiΖaciόη hay que establecer un dia10go entre este libro Υ otros textos. Abdias muestra el circulo vicioso de la violencia. Otros textos describen cόmο se pueden afrontar 10s conflictos ο proponen un proceso de Ρerdόη (por ejemρ10, Jose Υ sus hermanos, Gn 37-45). La intertextualidad biblica, es decir, el hecho de que 10s textos tienen puntos de vista diferentes que pueden oponerse, ignorarse ο complementarse, abre un debate entre 10s propios textos Υ entre 10s textos Υ 10s lectores. C.D.
Los PROFETAS DEL SIGLO ΥΙ ΕΙ
profeta /eremias Jeremias ejercίό el ministerio profetico en Jerusalen entre 626 Υ 586, esto es, 10s ultimos cuarenta aiios del reino de Juda, un periodo particularmente agitado Υ dramatico: el reino experimenta, a finales del siglo νπ, la decadencia Υ despues el hundimiento bajo 10s golpes de Nabucodonosor, rey de Babilonia. Por dos veces, en 597 Υ 587, la ciudad es tomada Υ la elite de la Ροblacίόη es deportada a Babilonia. Εη 587, el Templo Υ las murallas de Jerusalen son destruidos; Sedeclas, el ύltimo rey de Juda, muere Υ la monarquia queda abolida. ίQueda todaVla un porvenir para el puebl0 de Dios? Llamada α Ιa conνersίόn Εη un primer momento de su Ρredicaciόη, antes de 1a conquista de Jerusalen, el profeta invita sin cesar a 10s israelitas a la coηνersiόη: «Vuelve, Israel aΡόstata, oracu10 del SENOR. [... ] Volved, hijos aΡόs308
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL tatas, ΥΟ remediare νuestras aΡοstasίas» (Jr 3,12.22). Εη sus oracu10s, Jeremίas pinta un retrato despiadado del comportamiento ticl pueblo:
Asi dice el SENOR: dPor que este pueblo sigue apostatando, Jerusalen con apostasia perpetua? Se aferran α Ιa mentira, rehusan convertirse. He escuchado atentamente: no hablan α derechas. Nadie deplora su maldad diciendo: «dQue hice?». Todos se extravian, cada cual en su carrera, como caballo desbocado en Ιa batalla (8,5-6). Un pueblo pecador La denuncia del pecado de Israel es un tema constante en los oracu10s, a menudo ilustrado con imagenes eνocadoras. Εη su comportamiento concreto, el pueblo muestra que ηο conoce a Dios. Ningun grupo se 1ibra de esta denuncia: 10s reyes, 10s grandes, 10s sacerdotes*, 10s profetas Υ todas 1as gentes de Juda Υ de Jerusa1en. La pa1abra de Jeremίas se hace particularmente punzante cuando denuncia 1as falsas seguridades que el pueblo busca en el Templo, la Ley Υ 10s ίdο 10s, en lugar de poner su confianza en el Sefior, e1 unico Dios de Israel. lQue hacen 10s israelitas cuando νan al Templo? Gritan: «iTemplo del SENOR, Temp10 del SENOR, Templo del SENOR es este! [... ] jEstamos seguros!» (7,4.10). Ahora bien, estas palabras ηο son mas que «pa1abras engafiosas» (7,4.8), porque a la νez que hacen estas oraciones, 10s judίοs cometen graνes injusticias: «Robar, matar, adulterar, jurar en falso, incensar a Baal Υ seguir a otros dioses quc πο coηοcίaίs. Luego νeηίs Υ os parais ante mί en este templo dondc se inνoca mi Nombre» (7,9-10). ΕΙ culto tiene que ir unido a la practica de la justicia*; de 10 contrario, ηο es mas que mentira. Tampoco la ίηstίtucίόη de la Ley aporta la garantίa automaticα'-ίΟί,. "'-Η ";,vffiv,, "uu,O", 1 vo",-"mv" ία L'-l '- J " , , ) ,,, (8,8) puede ser una mentira, porque la νerdadera sabίdurίa es pOl1cr en practica la palabra diνina. Ahora bien, Jeremίas constata ψΚ muchos sabios desprecian de hecho esta pa1abra. Los ίdοΙ0S son una gran teηtacίόη para 10s israelitas. Allado tlcl Sefior, el Dios de Israel conocido en el desierto, en tiempos tlcl ~xodo, lllO coηνeηdrίa dar culto a 10s dioses de Canaan, 10s Ba"llcs?
LOS DOS REINOS Los dioses babίΙόηίcos, con Marduk a la cabeza, lllO son dioses poderosos, puesto que dan la victoria a Nabucodonosor? Frente a la ίdοlatrίa, la palabra del profeta es firme Υ sin concesiones: «ίΓ en pos de la Vanidad» es convertirse uno mismo en «vanidad», es «trocar su Gloria por el ΙηύtίΙ» (2,5.11). ΕΙ pecado ηο es sόΙο el olvido del Dios que hizo «subir desde Egipto» al pueblo Υ 10 «llevό por el desierto», sino la necedad: el pueblo se acarrea su desgracia porque va a beber a «cisternas agrietadas» Υ ηο al «manantial de aguas vivas» (vease 2,13). Εη este periodo polίtico agitado, profetas de todas las clases pretenden enunciar la verdad Υ decir la palabra del Sefιor: de ahί los numerosos conf1ictos entre los profetas. lQuien dice la verdad? lJeremίas, que, a riesgo de pasar por un co1aborador, dice que hay que someterse al enemigo babίΙόηίco, ο los profetas que anuncian la paz Υ la dicha? Εη el relato del conf1icto con Jaηaηίas (Jr 28), el texto bίbΙίco enuncia el criterio del verdadero profeta: el profeta del Sefιor es aquel que es enviado por Dios. SόΙ0 habla si Dios le da a conocer una palabra; si ηο, prefiere irse antes que proferir una palabra engafιosa (28,11).
dQuien puede salvar? Entonces, lde dόηde puede venir la esperanza, si 1as instituciones fundamentales (el Temp10, la Ley, la mοηarquίa) ya ηο aportan la saΙvacίόη Υ si los profetas ya ηο son 10s portavoces del Sefιor? La coηversίόη a la que Jeremίas ha llamado tantas veces al puebl0 en la primera parte de su ministerio parece imposible: «ΕΙ pecado de Juda esta escrito con buri1 de hierro; con punta de diamante esta grabado sobre la tabla de su coraΖόη Υ en los cuernos de sus aras» (17,1). SόΙο Dios puede actuar Υ salvar a su puebl0. Eso es 10 que anuncia el profeta, mientras que el reino de Juda esta perdido: «ha creado el SENOR una novedad en la tierra» (31,22). Esta novedad adopta una doble forma: en una sίtuacίόη de des01acίόη en 1a que el orden natural esta perturbado, en la que vuelve el caos, Dios hara que la mujer de a 1uz de nuevo Υ sobre todo daπί a su pueb10 una «nueva d.li
γα ιω I:sίd1J. ~ral>dJu
Un hombre en dίάΙοgο con su Dios Ellibro de Jeremίas presenta 1a figura de un profeta en dialogo permanente con su Dios. Ε1 termino «pa1abra» Υ el verbo «hablar» son los mas frecuentes en e11ibro. Εη muchas ocasiones se repite que «la 310
LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
palabra del SΕΝΌR fue dirigida a Jeremias para decir» ο que «Jeremias dice al Senor». ΕΙ relato de νοcacίόη* (Jr 1), ΡrόΙοgο dellibro, es υη dialogo entre el SefΊor -que conoce, consagra Υ establece a quien escoge para que lleve su palabra- Υ Jeremlas, que plantea objeciones: su juventud, su miedo. De esta manera el profeta es definido como υη hombre que escucha a otro, orientado, inclinado hacia la palabra de Dios, υη hombre que vive bajo la palabra. Algunos pasajes del libro de Jeremias nos dicen cual fue la οracίόη del profeta Υ de sus discIpulos: «La palabra del SENOR ha sido para ml oprobio Υ befa cotidiana [... ]. Pero habia en mi coraΖόη algo asl como fuego ardiente, prendido en mis huesos, Υ aunque ΥΟ trabajaba por ahogarlo, ηο podia» (20,8-9). ΕΙ profeta expresa asl con diversas imagenes la experiencia de Ia palabra que 10 ha sacudido, zarandeado, vivificado Υ hecho feliz. Para el la palabra es υη fuego, υη dolor de vientre, υπ martillo, υη νίπο embriagador, una n1uralla. lAcaso πο dice eI al SefΊor: «Se presentaban tus palabras, Υ ΥΟ las devoraba; era tu palabra para ml υπ gozo Υ alegrIa de coraΖόη» (l5,16)? Α 10 largo de todo ellibro, Jeremias es presentado como el hombre de la palabra, aquel cuyo destino se identifica de alguna manera con la palabra de Dios. Se comprende por que el mensajero de Dios que fue Jeremias se coηνίrtίό en υη verdadero mensaje para las generaciones de creyentes que editaron sus oraculos. ΕΙ
ordculo de
Ιa
nueva ΑΙίαηΖα* (31,31-34)
Van α llegar dίαs -ordculo del SENOR- en que ΥΟ pactare coη Ια casa de Israel (Υ coη Ια casa de Judd) una nueva alianza; no como Ια alianΖα que pacte con sus padres, cuando los tome de Ια mano para sacarlos de Egipto; que ellos rompieron mi alianza, Υ ΥΟ hice estrago en ellos -ordculo del SENOR-. Sino que esta serd Ια alianza que ΥΟ pacte con la casa de lsrael, despues de aquellos dίαs -ordculo del SENOR-: pondre rni Ley en su interior Υ sobre sus corazones Ια escribire, Υ ΥΟ sere su Dios Υ ellos serάn mi pueblo. Υα no tendrάn que adoctrinar mάs εΙ uno tl su Ρrόjίmο Υ el otro α su hermano, diciendo: «Conoced αl SENO/iI>, pues todos ellos me conocerdn, del mds cJzico αΙ mds grande -οrι1ω Ιο del SENOR-, cuando perdone su culpa Υ de su pecado no vuelva (Ι acordarme. ΕΙ οπiculο de la nueva Alianza, texto fundamental de la Esai tura, abre υη porvenir a Israel, de dos maneras. La Alianza, relaci611 concluida por Dios con su pueblo Υ que compromete a este a 13 ΟI)Ι··· diencia de la Ley, es en adelante interiorizada Υ personalizada: 1<1 Ι'ΙΎ esta inscrita en e] coraΖόη de cada υηο Υ ηο ya ('η ]as piedras ιiι' IoIS
.\ Ι
LOS DOS REINOS
tablas de la Ley. Despues, la palabra de Jeremlas anuncia el Ρerdόη de Dios sin condiciones. Εη numerosos textos biblicos el Ρerdόη esta ligado al comportamiento del hombre: «Si topais con alguno que practique la justicia, [... ] ΥΟ perdonarIa [a Jerusalen]» (5,1-7). Εη el oraculo de Jeremlas, la Alianza es un nuevo acto gratuito del Sefior para con Israel. La novedad de esta Alianza consiste en el Ρerdόη de 10s pecados propuesto sin coηdίcίόη previa, el conocimiento de Dios ofrecido a todos sin medίacίόη institucional, el don de una ley inscrita en el coraΖόη. La audacia espiritual de Jeremίas consiste en haber percibido, en el coraΖόη de una sίtuacίόη polίtica tragica Υ de su experiencia de creyente, que el Ρerdόη precede a la coηversίόη. ΕΙ hombre puede volver a Dios porque se sabe perdonado. ΕΙ Nuevo Testamento, en la carta a 10s Hebreos (8,8-12 Υ 10,1617) retomara este oraculo del profeta Jeremίas para decir que 1a nueva Alianza ha sido efectivamente estab1ecida por e1 sacrificio que Cristo οfrecίό 1ibremente en su muerte. Las pa1abras de la Εucarίstίa 10 repiten: «Esta copa es la nueva Alianza en mi sangre, que se derrama por vosotros» (Lc 22,20). ΕΙ profeta
Ezequiel profeta Ezequiel ejercίό su ministerio en Babilonia entre 593 Υ 571, es decir, en un periodo particularmente tragico de la historia de Israel. Εη efecto, la ciudad de Jerusalen es asediada Υ tomada por el enemigo babίΙόηίco en 597 Υ 587, Υ una parte de la Ροblacίόη es deportada a Babilonia; la ciudad Υ el Temp10 son destruidos en 587, Υ el ύltimo rey de Juda, Sedeclas, es deportado Υ sus hijos ejecutados. ΕΙ porvenir esta comprometido. Ezequiel procede de una gran familia sacerdotal de Jerusalen. Cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, conquista la ciudad en 597, Ezequiel forma parte de 10s deportados a Babi10nia. Es allί, «entre 10s deportados, a ori11as del rίο Quebar» (ΕΖ 1,1), donde es 11amado al ministerio profetico, «el afio quinto de la deΡοrtacίόη del rey Jeconlas» (1,2). Asl pues, Ezequiel es un profeta de todo punto singular, porque pronuncia 10s oraculos de1 Sefior en tierra extranjera. Este simple hecho tendra una importancia capital en el desarro11o de la teologIa de Israel. Lίl <ιctiΥid<ιd profctica dc Lzcquicl sc dcsc.nvol v Ι6 t:H ([u~ ίit:ΙΙΨU~. antes Υ despues de la destruccίόη del Templo Υ de las mura11as de Jerusalen en 587. Entre 593 Υ 587, Ezequiel anuncia el castigo que el pueblo ha merecido por sus faltas. Denuncia el pecado de Israel con un vigor inigualado: en 10s oraculos de este primer periodo condena sin cesar la violencia, 10s crίmeηes, el orgu11o, la inmoralidad Υ sobre todo la idolatrla. Entre 587 Υ 571, despues de la caίda de JeruΕΙ
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LAS INSTITUCIONES DE ISRAEL
salen, Ezequiel se convierte en el profeta de la esperanza de salvamientras que el puebl0 esta sumido en la deseSΡeracίόη, el anuncia que tοdavίa hay υη provenir posible para Israel. La estructura del libro de Ezequiel es muy parecida a la de un buen numero de libros profeticos: oraculos de juicio contra Juda (1-24), oraculos contra las naciones (25-32) Υ oraculos de saΙvacίόπ para Israel (33-48). La originalidad del1ibro esta sobre todo en las innovaciones en las formas literarias: grandes visiones (1-3; 8-11; 37; 40-48) Υ retrospectivas hίstόrίcas (16; 20; 23) completan 10s oraculos Υ las acciones sίmbόΙίcas. cίόη:
La νοcacίόn* profetica Ellibro de Ezequiel comienza con una vίsίόη grandiosa, la de la gloria divina que abandona el Templo de Jerusalen para ir a Babilonia. La audacia del profeta es grande. Vinculandose a la teοΙοgίa del Exodo, Ezequiel afirma que el Dios de Israel, el que habita en el Templo de Jerusalen, ηο esta atado a ese lugar; el Sefior esta aΙΙί donde se encuentra su puebl0. Υ en el momento del destierro, el Sefior esta con su pueblo en Babilonia, en tierra extranjera. Υ le habla, incluso en el exilio. ΕΙ texto actual de la vίsίόη esta sobrecargado con muchas adiciones; he aquί 10 esencial. 4 Υο mire: un viento huracanado venla del norte, una gran nube Υ fuego fulgurante. [... ] Habla en el centro Ια figura de cuatro seres cuyo aspecto era el siguiente: tenlan figura humana. Tenlan cada uno ωαtro caras Υ cuatro alas cada uno [ } cada dos alas se tocaban entre sl Υ otras dos les cubrlan el cuerpo. [ } Entre los seres habla como brasas incandescentes, con aspecto de antorchas, [...} el fuego despedia un resplandor, Υ del fuego salian rayos. {. ..} 22 Sobre las cabezas del ser habia una forma de bόνedα como de cristal resplandeciente. [...} Por encima de Ια bόνedα [...} habla como una piedra de zafiro en forma de trono, Υ sobre esta forma de trono, por encima, en Ιο mάs alto, una figura de apariencia humana. 27 νί luego como el destello de un reΙάmΡαgο [... ] desde Ιο que parecla ser sus caderas para arriba; Υ desde Ιο que parecia ser sus caderas para aho.fn, 111 rn111n 1In fιiego rι:spΙπrιr!(!ciente a!rer!edcr. Era ccmo εΙ arco iris que aparece en las nubes los dias de ΙΙΗνία: tal era el aspecto de este resplandor α su α lrededor. Parecla Ια gloria del SENOR. Α su vista cal rostro en tierra Υ οί una νΟΖ qHe hablaba (ΕΖ 1,4...29).
Ellenguaje utilizado en este relato de vίsίόη, con sus numerosas imagenes Υ repeticiones, puede parecernos hoy υη tanto extrafio,
LOS DOS REINOS pero 10 esencial esta claro. ΕΙ profeta ηο trata de dar detalles precisos sobre 10 que ha visto, sino que quiere transmitir una experiencia: ha percibido algo que «parecia la gloria del SENOR»; 10s terminos son voluntariamente aproximativos, pero esta νίsίόη inicial desemboca en una mίsίόη profetica: «Hijo de hombre, ΥΟ te enVlo a 10s israelitas, ηacίόη rebelde, que se han rebelado contra ml. [... ] Les comunicaras mis palabras, escuchen ο ηο escuchen, porque son una casa rebelde» (2,3.7). ΕΙ profeta es el portavoz del Sefior, su enviado a υη pueblo pecador. La νίsίόη prosigue con una metafora sugerente. ΕΙ profeta ηο es sόΙ0 invitado a escuchar las palabras que el Sefior va a decirle, sino tambien a abrir la boca Υ a comer υη libro en el que esta escrito: «Lamentaciones, gemidos Υ ayes». «Abre la boca Υ come 10 que te νΟΥ dar», dice Dios. «Lo comi», escribe Ezequiel, «Υ fue en mi boca dulce como la miel» (2,8 Υ 3,3).
a
Acciones* sίmbόlίcas ΕΙ profeta es el hombre de la palabra, pero esta palabra ηο se expresa sόΙ0 con discursos, sino que muchas veces adopta la forma de acciones sίmbόΙίcas. Αsί, el profeta recibe una orden del Sefior: «Ahora, pues, hijo de hombre, preparate υη equipo de deportado Υ sal deportado en pleno dίa, a sus propios ojos. [... ] Haz a vista de ellos υη agujero en la pared, ροτ donde saΙdπίs. Α sus ojos, cargaras con tu equipaje a la espalda Υ saldras en la oscuridad». ΕΙ profeta ejecuta la orden Υ dice a 10s israelitas: «Υο soY υη slmbolo para vosotros; como he hecho ΥΟ, asl se hara (οη ellos; seran deportados, ίτΔη al destierro» (12,3-6.11). Ezequiel anuncia con hechos a los habitantes de Jerusalen que tambien ellos ίτιίη al destierro. La accίόη sίmbόΙίca mas fuerte es,sin duda, aquella en la que Ezequiel, que acaba de perder a su mujer, recibe la orden de ηο llorar ροτ ella, como signo de la desgracia que va a abatirse sobre Jerusalen (24,1524). La mίsίόη del profeta es anunciar que el [ιη esta cerca; el juicio de Dios sobre su pueblo ηο ha llegado aun hasta el extremo. Εη esta sίtuacίόη compleja Υ dramatica, el profeta es el que ve, el que comprende el sentido de 10 que pasa, porque ha sido establecido como ~~ccntincl~~~ p~r(l la CίlS'-l dc Isrucl (33, Ι 9).
Denuncia del pecado Como sus predecesores, Ezequiel ηο deja de descubrir las faltas del pueblo Υ de anunciar el castigo. Α traves de una gran alegoria *, relec toda la historia de Jerusalen, es decir, de Israel, subrayando que el puebl0 es pecador desde el principio. 314
LAS INSTITUCIONES
ΟΕ
ISRAEL
«Asi dice eI SENOR α ]erusaIen: Por tu origen Υ tu nacimiento eres deI pais de Cαnαάn. Tu padre era amorreo Υ tu madre hitita. Cuando naciste, eI dia en que viniste αΙ mundo, ηο se te cortό eI cordόn, ηο se te Ιανό coη agua para Iinlpiarte, ηο se te !rοtό cση sal, ηί se te enνοΙνίό εη panaIes. Ningun ojo se αΡίadό de ti para brindarte aIgLlno de estos menesteres, por comΡαsίόn α ti. Quedaste expuesta en pIeno camp ο, porque dabas repugnancia, eI dia en que viniste aΙ mundo. Υο pase junto α ti Υ te νί αgίtάndοte en tu sangre. Υ te dije, cuando estabas en tu sangre: "Vive'; Υ te hice crecer como Ια hierba de Ios campos. Τιί creciste, te desarrollaste, Υ llegaste α Ιa edad nubil. Se formaron tus senos, tu cabellera crecίό; pero estabas cσmpIetamel1te desnuda. Entonces pase γο jUl1tO α ti γ te νί. Era tu tiempo eI tiempo de Ios amores. Extendi sobre ti eI borde de mi mal1to γ cubri tu desnudez; me cσmprometi coη juramento, hice αΙίaηΖα contigo -οrάαιΙο del SENOR- Υ tu fiJiste mia» (ΕΖ
16,3-8),
Εη Egipto Υ en e1 desierto, tanto 10s padres como 10s hijos «se rebelaron contra mί», dice el Sefior: «Νο quisieron escucharme, [.. ,] ninguno abaηdοηό 1as basuras de Egipto [... ] en e1 desierto ηο se condujeron segύη mis preceptos, rechazaron mis normas» (20,8.13). Por ello Dios ηο 10s introdujo en la Tierra prometida, sino que 10s dίSΡersό en tierra extranjera. Ezequiel ηο duda en reescribir la historia conocida por todos, Υ pasa por alto la conquista, la toma de Ροsesίόη del Ρaίs de Canaan Υ la historia de la mοηarquίa davίdίca. ΑΙ omitir estos acontecimientos, Ezequie1 dice que, por causa del pecado, 1a historia de Israel ηο ha comenzado rea1mente: la entrada en la Tierra prometida aύη ηο ha tenido lugar. Despues de esta relectura de la historia encontramos un oraculo de sa1vacίόη, segύη el cual el destierro teηdπί un fin, el puebl0 serίΊ reunido un dίa: «Como calmante aroma ΥΟ os acogere amorosamente, cuando os haya hecho salir de entre 10s pueb10s, Υ os reύηa de en medio de 10s Ρaίses en los que habeis sido dispersados [... 1. Sabreis que ΥΟ soy el SENOR, cuando os conduzca al suelo de Israel, a la tierra que, mano en alto, jure dar a vuestros padres» (20,41-42). Arιuncio
de sαΙναcίόl1 Despues de la caίda de Jerusalen Υ el incendio del Temp10, en 587, el mensaje de Ezeqniel cambia ρι rrnffta, ψΙΡ ηΙ") ha c1fjaon ΟΙ> fllstig
LOS DOS REINOS
sera purificado: «Os rociare con agua pura Υ quedareis purificados; de todas νuestras impurezas Υ de todas νuestras basuras os purificare. Υ os dare un coraΖόη nueνo, infundire en νosotros un eSΡίrίtu nueνo, quitare de νuestra carne el coraΖόη de piedra Υ os dare un coraΖόη de carne. Infundire mi eSΡίrίtu en νosotros» (36,25-27). Estas palabras de esperanza Υ de recoηcίΙίacίόη se explicitan en la gran νίsίόη de los huesos secos (37,1-14). Este celebre texto cuenta cόmο Ezequiel, despues de haber recibido la orden, profetiza sobre unos huesos que son la imagen de la casa de Israel. ΕΙ pueblo, en su deseSΡeracίόη, se enfrenta a una cuestίόη de νida ο muerte. Εη el destierro 10 ha perdido todo. Pero νa a recibir el don de la νida por la palabra profetica. υη eSΡίrίtu νenido de Dios deνuelνe la νida a los huesos: la palabra es eficaz, recrea. REFERENCIA
EL DESTIERRO VISTO POR LOS PROFETAS ΕΙ periodo del destierro (597-538) fue reΙatίvameηte breve pero decisivo, al igual que el del Exodo. Εη estos 50 afιos se produjo una crisis de las instituciones Υ de la fe en el SENOR que fue la οcasίόη para una
vasta relectura de la historia de Israel: ",cόmο se ΙΙegό a ello? ",Quien es responsable? ",Es el Dios de Israel de verdad el ίlnico Dios? Los profetas interpretaron el acontecimiento del destierro como un juicio de Dios sobre su puebl0, una llamada a la cοηversίόη, una prueba purificadora del mismo tipo que la del desierto. Desde Amόs, en el sigl0 νΙΙΙ, todos 10s profetas anunciaron que Dios juzgaria un dίa a su puebl0 infiel. La caida de Samaήa, en 722, es una consecuencia del pecado de la casa de Israel que vive en una injusticia escandalosa. Amόs 10 anuncia: «jHa llegado el ίίη para Israel» (ΑΙη 8,2). Oseas lanza sus amenazas contra el culto a 10s Baales: «Si siembran viento, cosecharan tempestad» (Os 8,7). Εη la perspectiva de la teologίa de la retrίbucίόη, la predίca cίόη de 10s profetas en torno al destierro subraya que la victoria de Babilonia es una consecuencia de la infidelidad. ΕΙ responsable de la sίtuacίόη es el puebl0 Υ ha sido el Sefιor quien ha enviado a Nabucodonosor. Este vinculo entre desgracia Υ pecado es explίcito en 10s libros de ]eremias Υ Ezequiel: «Pero acaso digas en tus adentros: "",Por que me ocurren estas
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cosas?". Por tu gran culpa han sido alzadas tus falda~ Υ han sido forzados tus calcafιales. [...] Esa es tu suerte, ellote que te toca de mi parte -oracul0 del SENOR-: por cuanto que me olvidaste Υ te fiaste de la Mentira» Qr 13,22.25). Pero 10s profetas anuncian tambien que el curso de la historia puede cambiar. ΕΙ castigo ηο es la Ultima palabra de Dios. Si el puebl0 recapacita Υ camina segίln sus leyes, 10 conducira a la tierra que prometίό a sus padres. Despues de 587, Ezequiel Υ el Segundo Isaias anuncian a 10s deportados que un dia el Sefιor 10s liberara del yugo de Babilonia, al igual que antafιo 10s sacό de Egipto. Su regreso al paίs sera un nuevo exodo: 10s dispersados de Israel volveran llenos de alegria para proclamar las alabanzas del Sefιor (vease Is 43,21) Υ descubrir que la tierra es un don, ηο algo debido. ",Que sentido se puede dar al crisol del destierro? Las teologίas de las escuelas sacerdotal Υ deuteronomista dieron varias respuestas. Α cada cual le corresponde interpretar el sentido de 10s acontecimientos para reconocer en ellos, con la ayuda de 10s profetas, 10s signos de un Dios que llama a la humanidad a vivir en Alianza con el Υ a recibir esta promesa: «Υο sere su Dios Υ ellos seran mi pueblo» Qr 31,33).
LAS INSTITUCIONES
DE ISRAEL
ΕΙ pueblo, que vive de nuevo, podra ser llamado «pueblo de Dios». Νο hay que ver en esta vίsίόη una afirmacίόη de la resurreccίόη ίη dividual, que ηο aparecera hasta la epoca de 10s macabeos (sigl0 ΙΙ a.C.), sino una palabra de recreaciόη del puebl0 de Israel. 1 Ιa mano del SENOR fue sobre mi Υ, por su espiritu, el SENOR me sac6 Υ me puso en medio de Ιa vega, que estaba llena de huesos. Me hizo pasar por entre ellos en todas las direcciones. Los huesos eran muy numerosos por el suelo de Ιa vega, Υ estaban completamente secos. Me dijo: «Hijo de hombre, dΡοdrάn vivir estos huesos?». Υο dije: «Sefιor DlOS, tu Ιο sabes». Entonces me dijo: «Profetiza sobre estos huesos. Les dίrάs: Huesos secos, escuchad Ιa palabra del SENOR. Asi dice el Sefιor DlOS α estos huesos: He aqui que ΥΟ νΟΥ α hacer entrar el espiritu en vosotros, Υ vivireis. Os cubrire de nervios, hare crecer sobre vosotros Ιa carne, os cubrire de piel, os infundire espiritu Υ vivireis; Υ sabreis que γο soy el SENOR». 7 Υο profetice como se me habia ordenado, Υ mientras ΥΟ profetizaba se produjo un ruido. Hubo un estremecimiento, Υ los huesos se juntaron unos con otros. Mire Υ νί que estaban recubiertos de nervios, Ιa carne salia Υ Ιa piel se extendia por encima, pero no habla esptritu en ellos. ΕΙ me dijo: «Profetiza aΙ espiritu, profetiza, hijo de hombre. Dίrάs aΙ espiritu: Asi dice el Sefιor DIOS: Ven, espiritu, de los cuatro vientos, Υ sopla sobre estos muertos para que vivan». Υο profetice como se me habla ordenado, Υ el espiritu entrό en ellos; revivieron Υ se incorporaron sobre sus pies: era un enorme, inmenso ejercito. 11 Entonces me dijo: «Hijo de hombre, estos huesos son toda Ιa casa de Israel. Ellos andan diciendo: "Se han secado nuestros huesos, se ha desvanecido nuestra esperanza, todo ha acabado para nosotros'~ Por eso, profetiza. Les dίrάs: Asi dice el Sefιor DlOS: Voy α abrir vuestras tumbas; os hare salir de vuestras tumbas, pueblo mio, Υ os llevare de nuevo aΙ suelo de Israel. Sabreis que ΥΟ soy el SENOR cuando abra vuestras tumbas Υ os haga salir de vuestras tumbas, pueblo mlo. Infundire mi espiritu en vosotros Υ vivireis; os establecere en vuestro suelo, Υ sabreis que ΥΟ, el SENOl<., lu di~u Υ lu Iίιι~υ, unJιulu ιlt:l SEJνORN (E1. 37,1-14).
ΤeόΙοgο
de Ιa escuela sacerdotal Ezequiel, el profeta, sίguίό siendo sacerdote*: su Ρredίcacίόη retoma numerosos temas de la teοΙ0gίa sacerdotal elaborada durante el destierro. ΕΙ Templ0 es una de sus preocupaciones principales, ya se trate del Templ0 anterior a 587, manchado por «las grandes abomi.Η7
LOS DOS REINOS
naciones cometidas ροτ la casa de Israel» (ΕΖ 8,6) Υ abandonado ροτ la gloria del Sefior (ΕΖ 10), ο del Templo futuro que el profeta describe minuciosamente en la gran νisiόη final (ΕΖ 40-48). ΕΙ agua que sale del Templo indica la presencia del Sefior en medio de su pueblo, fuente de νida Υ de reηονaciόη (ΕΖ 47). Ezequiel tiene el culto a la Ley: el reproche de haber «profanado los sabados» se repite como un estribillo. Hay una gran ΡreΟCUΡaciόη ροτ separar 10 sagrado de 10 profano, 10 puro de 10 impuro; en su libro hay numerosas fόrmuΙas jurίdicas. Su pensamiento se asemeja con frecuencia al de los textos sacerdotales del Pentateuco, sobre todo allibro del Leνίtico. Ligado al culto, el tema de la gloria de Dios aparece en momentos importantes, en las grandes νisiones del profeta: la gloria del Sefior abandona el Templo de Jerusalen (ΕΖ 8-11); llega a Babilonia Υ es en esta νisiόη donde Ezequiel sitύa su νοcaciόη (1-3). Sobrecogido ροτ esta reνeΙaciόη de la trascendencia de Dios, Ezequiel percibe su pequefiez. Frente a la gloria, el ηο es mas que un «hijo de hombre», un simple humano. La gloria del Sefior regresara finalmente a un Templo renoνado (ΕΖ 43), que en adelante sera el centro de la νida del pueblo Υ donde podra celebrarse el culto al Dios νiνo.
J. F.
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CUARTA PARTE
BAJO LOS PERSAS, LOS GRIEGOS Υ LOS ROMANOS
Los
L
DOS REINOS
Α ultima gran parte de Ια historia de Israel antes de
nuestra era comienza con el final del destierro, determinado por Ια entrada victoriosa de Ciro en Babilonia en 539. Νο se piense que todos los judios se precipitaron para regresar α ]erusalen, jnada de eso! De hecho, las comunidades de deportados, α Ια sαΖόn bien establecidas en Babilonia, continuaron su existencia pacificα Υ ΡrόSΡerα bajo el reinado de Ciro Υ sus sucesores. En ]erusalen, como en Babilonia, las comunidades judias se organizan en torno α su Ley, reconocida por el poder persa. Dos siglos mάs tarde, en 322, el joven Alejandro consigue apoderarse de este inmenso imperio que se extendla de Egipto α Ια India. Desde entonces las comunidades judias, como todos los pueblos de Oriente ΡrόΧίmο, se encuentran frente α Ια cultura griega, ο mάs bien helenlstica, tan brillante como extrafίa α las tradiciones orientales. Dominado por el reino griego de Egipto, Υ despues por el de Siria Υ Mesopotamia, el pueblo judio experimenta Ια humίΙΙαcίόη, Υ hasta Ια Ρersecucίόn en tiempos de Tudas Macαbeo (hacia 165). Pero una rebeΙίόn nacionalista devuelve una ciertα independencia α ]udea, con Ια dinastla judia de los asmoncos (de 142 α 63). Por ultimo, en 63 α. C., las tropas de Roma se asientan εΙ1 Ια costa de Oriente Ρrόχίmο para controlar ροco α ροω (./ \11
BAJO LOS PERSAS, LOS GRIEGOS
Υ
LOS
ROMANOS
comercio Υ Ιa politica de sus aliados. ΕΙ general Pompeyo entra incluso en el Templo de Jerusalen, senalando asi el comienzo de una σCUΡacίόn que conducίrά α las dos terribles guerras judias de 66-70 (Tito) Υ de 132-135 (Adriano).
*** Como en Ιa parte anterior, seguiremos primero Ιa historia de estos cinco siglos, cuyas referencias fundamentales acabamos de indicar brevemente con las dominaciones sucesivas de los persas, los griegos Υ los romanos. Excepcionalmente, anadiremos α Ιa historia del imperio persa Ιa Ρresentacίόn de algllnos profetas (como el «5egundo Isaias» ), porque su actividad estά estrechamente ligada α Ιa llegada de Ciro Υ aΙ regreso α Jerusalen de los grupos de deportados. Despues estudiaremos este rnismo periodo de rnanera sintetica observando en εΙΙa !οrmacίόn del judaismo. Para ello seguiremos el mismo modelo que en anteriores ocasiones, abordando sucesivamente las tres grandes tradiciones religiosas del judaismo: primero Ιa de los sacerdotes (con el Ternplo de Jerusalen Υ Ιa Τσrά); despues Ιa de los profetas, qιle llega α su fin (con el nacimiento de Ιa apocaliptica) Υ, por ultimo, Ιa de los sabios, cuya rej1eχίόn teσΙόgίca fue particularrnente rιca.
322
Los
DOS REINOS
9 LA HISTORIA: DEL DESTIERRO Α JΕsύs
9.1. Los persas (539-332)
Ει IMPERIO PERSA
Εn el siglo νι a.C., la historia biblica esta centrada en 10s notables de Juda deportados en Babilonia. Su sίtuacίόη cambia bruscamente con la llegada de Ciro, rey de 10s persas, a Babilonia, en 539. Muy pronto autoriza el regreso de 10s judIos a su patria, a Jerusalen. Antes de esbozar las grandes lίneas del imperio persa, que condiciona 1a historia bib1ica durante dos siglos (539-332), es titil recordar primero el fin de1 imperio babίΙόηίco [vease ρ. 253].
Ciro Υ el fin del destierro en Babilonia ultimo rey de Babilonia Con la muerte de Nabucodonosor en 562 empiezan tiempos difίci les: en menos de diez afios en Babilonia se sucedieron tres soberanos Υ la sίtuacίόη internaciona1 se νοlνίό amenazadora: 10s medos, antiguos aliados contra Asiria, atacaron el norte del pais en 556. Aqucl ~"'~ -.~_ .. _~ U\,., ;ι~ U1..I.\"....1U.1 ~l-';~;~lC('.:> -cbc 1d U) "'U" ml'~m ~ dl1V, ul1 5.1U!-'V """.1 .... _"r1,"''''''b,.,''' ,,1 "'od,'r t' econόmίco del clero del dios Marduk, dio el poder a Nabonida. Rstl' ηο era de sangre real, sino hijo de una gran dama de la corte. SlI deνοcίόη al dios lunar Sin desagradaba al c1ero. Nabonida, quc St' consideraba heredero legitimo de la dinastIa, reaηudό la polίtic
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Entonces toma una decίsίόη de graves consecuencias: deja e1 gobierno de Babi10nia a su hijo Be1-shar-ussur, ο Be1sazar (e1 «Ba1tasar» de 1a Bib1ia) Υ se retira para residir durante diez afios en e1 oasis de Teima, a1 noroeste de Arabia. Semejante ausencia ponia en pe1igro e1 equi1ibrio de1 imperio, ya que 1a fiesta de1 Akitu (e1 Απο Nuevo, 1a reηοvacίόη de tiempo) ηο podia ser ce1ebrada en ausencia de1 rey-sacerdote. Esto hίrίό e1 naciona1ismo de1 c1ero de Babi1onia. Se puede exp1icar esta ausencia ροι razones politicas ο ecoηόmίcas: frente a1 ascenso de1 poder persa, Nabonida trataba de desprenderse de1 poderosoc1ero de Marduk, a 1a vez que intentaba contro1ar 1as rutas de caravanas de Arabia. Pero se a1ejό de su pueb1o, hasta e1 punto de ganarse una reΡutacίόη duradera de 10cura (atribuida a Nabucodonosoren Danie14), Υ sobre todo se mantuvo muy a1ejado de1 teatro de un nuevo pe1igro: e1 ascenso de1 poder persa, a oriente. Ciro εΙ conquistador Ciro (cuyo verdadero nombre e1amita era Kurash), fue coronado rey de Anshan en 557, antes de rebe1arse contra Astiages, rey de 10s medos, Υ de apoderarse de su capital, Ecb
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dad cayera Sin combate real, como narra la Crόnίca babίΙόnίca (ο Crόnίca de Nabonida): «ΕΙ dίa decimoquinto de tisri [octubre] Sippar fue tomada sin combate. Nabonida hUΥό. ΕΙ dίa decimosexto Gubaru, gobernador de Goutium [Elam], Υ el ejercito de Ciro entraron en Babilonia sin combate. Despues de esto, Nabonida fue hecho prisionero en Babilonia, a la que habίa vuelto».
DOCUMEN'I'O CIRO, EL ENVIADO DE M.ARDuκ Este parte de victoria de Ciro, grabado sobre un cilindro de arcilla, fue encontrado en Babilonia por el arqueόΙ0g0 ingles Rassam. Segίln 10s sacerdotes de Marduk que escribieron este elogio, Ciro fue llamado por el dios para librar a Babilonia Υ restaurar sus templos. ΕΙ rey victorioso permite a las poblaciones deportadas regresar a sus respectivas patrias, reinstaurar alli a sus dioses Υ reconstruir sus templos. ΕΙ Segundo Isaίas anuncia igualmente la victoria de Ciro, pero la interpreta como iniciativa del Dios de Israel hacia 10s judίos deportados.
Marduk, el gran seίior, el que cuida de sus gentes, νίο con alegria las buenas acclones de Ciro Υ su recto cοraΖόn. Le οrdenό lr a Babilonla, le hizo tomar el camlno de Babilonia; camίnό a su lado como un amigo Υ compaίiero. Sus tropas numerosas, incontables como (las gotas de) agua de un rio, avanzaban a su lado ceίiidas con sus armas. Le hizo entrar en Babilonia sln combate nl lucha. SaΙvό de la dificultad a su cludad, Babilonia. Εntregό en su mano a Nabonida, rey que no le temia. Todas las gentes de Babilonla, la totalidad del pais de Sumer Υ Acad, 10s principes Υ gobernadores se inclinaron a su(s) pie(s), besaron su(s) pie(s), se alegraron (por) su realeza. Sus rostros resplandecieron. Alabaron con gratitud :11 sciior, quc c~n su :)}-"uda .":izo τ,"i~"'ir a 10s dioses muertos, (Υ) habia salvado a todos 10s dioses del apuro Υ trίbuΙacίόn, Υ celebraron su nombre. «Υο (soy) Ciro, rey del unlverso, gran rey, rey fuerte, rey de Babilonla, rey del pais de Sumer Υ Acad, rey de las cuatro partes (del mundo) [...]. Cuando entre pacifica-
mente en Babilonla, estableci la moradII dtI soberania entre jribilo Υ alegria. Marduk. ΟΙ gran seίior, ha encontrado en ml (?) 1111 cοraΖόn grande, amante (?) de Babilo1liII [...] ycada dia busco (aumentar) su venenI cίόn. Mis tropas numerosas entraron pII(:ifi camente en Babilonla, no permitieron ι-ιι voltoso alguno en todo el pais de Sumer Υ Acad. Guarde en bienestar la cludad do Babilonia Υ todos sus lugares de culto./... / Marduk, el gran seίior, se aΙegrό ροτ ml." [buenas] acclones Υ a mi, Ciro, rey que /0 venera Υ a Cambises, ml propio hijo 11ίI.: hijo de mi carne] Υ al conjunto de mls Ιr-o pas bendijo con benevolencia, Υ cami1lII mos venturosamente ante el en bienestar. [Α su orden] excelsa todos 10s reyes que stI sientan en tronos, 10s de todas parte5. desde el mar superior hasta el mar inferiOl. que habitan [. ..] 10s reyes de Amurru. qufI habitan en tiendas, todos ellos me trajeron su magnifico tributo Υ besaron mls pies θΙΙ Babilonla. Desde las cludades de Ninlve, Asuι' Υ Susa, Agade [. ..] νοlνΙ a su lugar a 10s diosf9s que habitaban en ellas Υ establecf uιln morada eterna; reuni a todas sus gentes Υ (las) volvi a sus lugares de origen.A 10... dio ses del pais de Sumer Υ Acad. qu. Nabonida habia lntroducido en el interiOl' de Babilonia para ίndίgnacίόn del seifor d" 10S dioses, ροτ orden de Marduk. el grlJn seίior, en bienestar puse en sus IugIIrιt!l, morada grata a 5υ cοraΖόn. Quieran 105 dio ses a 105 que he relnstaurado en 5US cludiI des sagradas pedir diarlamente a 801 Υ Nebo larga vida para mi, Υ quieran onco mendarme a Marduk, ml seίionI. (Trad. de Jesus Garcia Recio)
BAJO L05 PER5A5, L05 GRIEG05
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L05 ROMAN05
Herodoto precisa que esta conquista se efectuό cuando 1a ciudad estaba de fiesta, 10 cua1 se νe confirmado (de una manera muy 1egendaria) por e1 re1ato bίb1ίco de Danie1: cuando Ba1tasar οfrecίa «υη gran banquete a mi1 de sus dignatarios», mientras estaban bebiendo Υ comiendo sin freno, e1 adνersario se aΡοderό de 1a ciudad Υ «aquella misma noche fue asesinado Ba1tasar, e1 rey de 10s ca1deos» (Dn 5,30). Tambien e1 Segundo Ιsaίas a1ude a1 acontecimiento (Is 47,1-4). Ciro mοstrό una gran c1emencia: dejό con νida a Nabonida Υ ηο Ρermίtίό que 1a ciudad Υ sus temp10s fueran saqueados. Ciro da su νersίόη de 10s acontecimientos en υη ce1ebre texto, e1 Ci1indro de Rassam [vease ρ. 325]. Αυη cuando hay que tener en cuenta 1a propaganda polίtica presente en e1 texto, semejante c1emencia contrastaba con 1a polίtica de matanzas Υ deportaciones por 10s soberanos asirios Υ babί1όηίcos. Esto exp1ica 1a imagen positiνa de este rey en 1a tradίcίόη bίb1ίca, en 1a que inc1uso recibe e1 tίtu10 de «mesίas*» [vease ρ. 334]. Como a 10s soberanos daνίdίcos, Dios 10 ha tomado «de 1a diestra para someter ante e1 a 1as naciones Υ descefiir 1as cinturas de 10s reyes, para abrir ante e110s batientes de modo que ηο queden cerradas 1as puertas» (Is 45,1). De Ciro α Dario ι Ciro (551-529) La Crόnίca babίΙόnίca, que concuerda con el Cilindro de Rassam, refiere la clemencia que mοstrό Ciro en la toma de Babi10nia, hasta ta1 punto que e1 cu1to ρrosίguίό sin ίηterrUΡcίόη. Esta polίtica de respeto religioso se aΡlicό igualmente en e1 temp10 de Sin en Ur. Desde el principio los soberanos persas aquemenidas orientaron su propaganda de acuerdo con esta polίtica respetuosa de las costumbres Υ tradiciones religiosas loca1es; de ello son prueba tambien los libros de Νehemίas Υ de Esdras, Υ muchas νictorias debieron mas a la diplomacia que a 1a fuerza de 1as armas. Ciro, e1 conquistador, fue tambien υη constructor que dοtό a su imperio de una nueνa capital, Pasagarda. Μurίό en 529, ciertamente en una campafia contra 10s ηόmadas de Asia. Cambises (529-522) ΕΙ nombre de Cambises, hijo de Ciro, quedό ligado a 1a conquista de Egiptu, emprendida en 525, a la llluerLe del [araull Alllasis. Su νίι:ΊU ria en Pelusio se debίό en gran parte a 1a traίcίόη de un a1to funcionario de Sais. La imagen que 1a posteridad traηsmίtίό de Cambises fue la de υη gobernante cruel Υ despota, aun cuando cumΡ1ίό honradamente con sus funciones faraόηίcas. Herodoto llega a afirmar que hίrίό de muerte al buey sagrado Apis. Esta imagen es desmentida por υη texto conten1poraneo Υ por inscripciones del Serapeum de Menfis; es indudab1e que la 1eyenda tuνo su origen en la animo-
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sidadde algunos sacerdotes. Cambises Ρrοsίguίό una polίtica respetuosa de la reΙίgίόη egipcia. Μurίό en el camino de regreso a Persia.
Dario 1(522-486) ΑΙ
conocerse la noticia de la muerte de Cambises, por todo el imperio estallaron insurrecciones violentas. Darίο Ι, que veηcίό a 10s rebeldes, nos dejό un relato grabado de 10s acontecimientos en el celebre desfiladero de Behistun, en Iran. Segύη esta ίηscrίρcίόη, un falso mago, Gaumata, se habίa apoderado del poder; pero en realidad debίό tratarse de Bardiya, hermano de Cambises, a quien la propaganda imperial traηsfοrmό mas tarde en un usurpador. Por su polίtica religiosa Υ social, Bardiya se graηjeό la enemistad de la aristocracia persa, que eΙίgίό a Darίο como rey, pese a que ηο pertenecίa a la familia real. ΑΙ termino de una guerra (ίvίΙ de dos afios, Darίο impuso su poder. Εη este contexto agitado se aΙΖό en Judea la Ρredίcacίόη del profeta Ageo [vease ρ. 341]: las revoluciones que teηίaη lugar en el imperio hacίaη renacer las esperanzas de restauracίόη monarquica, Υ Zorobabel, ΡrίηcίΡe davίdίco, fue saludado como el elegido del Sefior (Ag 2,23). Pero el retorno al orden persa defraudό estas esperanzas; al recorrer el imperio, 10s jinetes comprueban que «toda la tierra vive en paz» (Za 1,11). La gran conmocίόη que debίa restablecer a Jerusalen en su gloria de antafio ηο habίa tenido lugar. Α imagen de sus predecesores, Darίο Ι fue un gran conquistador que eχteηdίό hacia Europa (Tracia) sus conquistas Υ sοmetίό a los griegos de Asia, pero ηο pudo imponerse al otro lado del mar Egeo (derrota de Μaratόη en 490). Fue tambien un administrador que οrgaηίΖό su inmenso imperio en diversas provincias ο satraΡίas. ΕmΡreηdίό un vasto programa de coηstruccίόη en Persepolis Υ en Susa, donde se mezclan las influencias egipcia, griega Υ sobre todo mesopotamica. De esta manera Ρasό a la posteridad como un grί1l1 soberano, tolerante (οη las tradiciones Υ 10s cultos locales, tanto en Egipto como en Asia Υ en Judea (Esdras 5-6).
Los sucesores de Darlo α Alejandro ]erjes ι (486-464) ΕΙ
hijo de Darίο sucedίό a su padre en plena crisis: rebeΙίόη de Εgίρ cn 486, scguida dc dcs rc~{uclt'1s cn Babilcni~. L3 reΡutacίόη tie brutalidad de Jerjes es confirmada por el relato de Herodoto ΨΙι' dedica mucho espacio a las guerras medicas; su derrota en SaΙalιιίl1ίl (en 480) puso fin a su suefio de conquistar Grecia. Jerjes tampo(() queda bien parado en el relato bίbΙίco: Esdras 4 refiere la prol1ίl)i cίόη decretada por el rey de toda recoηstruccίόη de la murall;1 ιiι' Jerusalen Υ la novela de Ester 10 describe (bajo el nombre de AsucΓO) como un despota oriental. to
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ΕΙ relato refleja indudablemente las numerosas intrigas de la corte Υ del haren que marcaron su reinado, pero ηο deberίamοs reducir la imagen de Jerjes a la que ofrece esta leyenda negra. Segun Ctesias, medico griego en la corte persa sesenta afios mas tarde, el rey fue asesinado por tres cortesanos, que acusaron del asesinato a su primogenito Darίο. Despues ωνο lugar una lucha a muerte que ΙΙeνό al trono a otro hijo del rey, Artajerjes.
De Artαjerjes Ι α Artαjerjes ΙΙ (464-359) De Artajerjes Ι (464-424), el rey salido de las mencionadas intrigas, sόΙ0
recordaremos un acontecimiento: el eηνίο de Νehemίas a Jerusalen, en 445, con la mίsίόη de reconstruir la muralla derrumbada de Jerusalen. Cuando murίό en 425, tres de sus hijos le sucedieron en poco tiempo: 10s dos primeros, Jerjes ΙΙ Υ Sogdiano (424), asesinados despues de unos meses de reinado, Υ despues Darίο ΙΙ (423404). De su reinado conocemos la existencia de la colonia judίa de Elefantina, cerca de Asuan (Aswαn), en el ΝίΙο, gracias al descubriDOCUMENTO
Los JUDίΟS DE Εη
la epoca persa la isla de Elefantina en el Alto Egipto, frente al puerto fluvial de Asuan (Siene), albergaba una importante comunidad judίa, ligada a la guarnicίόn militar de esta capital provincial. Conocemos la vida Υ 10s problemas concretos de esta comunidad gracias a 10s numerosos documentos sobre papiro, cuero Υ ceramica que han llegado hasta nosotros. Εη 410 a.C. un tumulto 10cal conduce al saqueo del «templ0 de Yaho» (YHWH); entonces 10s responsables de la comunidad se quejan a las autoridades persas de Judea en una carta en arameo datada en 407, reproducida en buena parte a cοntίnuacίόn: Α nuestro senor Bagohi,
gobernador de ]udea, tus servidores Yedonias Υ sus co1egas, 10s sacerdotes de 1a forta1eza de E1efantina. [ ...] Τυ serVΊdor Yedonias Υ sus co1egas hab1an asi: En e1 mes de tammuz, e1 aiio 14 del rey DarIo, cuando Arsama partio Υ fue ante e1 rey; 10s sacerdotes de Κnub, e1 dios que estii en 1a forta1eza de E1efantina, dieron dinero Υ rega10s a Vidranga, e1 gobernador que aqui habia: «iQue se haga desaparecer e1 santuario de Yaho, e1 dios que estii en 1a forta1eza de E1efantina!». Α cοntίnuacίόn, e1 brίbόn de Vidranga envίό una carta a Nafaina, su hijo, que era jefe de
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ELEFANTINA guarnίcίόn de 1a forta1eza de Siene, diciendo1e: <
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miento de sus archiνos. Fue e1 sobre todo quien interνino en Ιas comunidades judίas para fijar 1a ce1ebracίόη de 1a Pascua, como se νe en e1 «Papiro de 1a Pascua», procedente de 1a comunidad judίa de E1efantina. Desde su acceso a1 trono, Artajerjes π (404-359) tuνo que afrontar nueνas reνue1tas, especia1mente en Egipto, que se Ρrοc1amό independiente. Εη 401, su hermano Ciro e1 Joνen acaudίΙΙό υη ejercito griego formado por 10.000 mercenarios griegos, antes de perder 1a νida en 1a batalla de Caunaxa (a1 norte de Babi10nia); sίguίό una tremenda derrota narrada por e1 historiador griego Jenofonte en 1a Αnάbasίs. Recordemos otro hecho, importante para nuestro estudio: parece indiscutib1e que fue este rey e1 que coηfiό a1 sacerdote-escriba Esdras, en 398, 1a mίsίόη de promu1gar «1a Ley de tu Dios, que es 1a Ley de1 rey» (Esd 7,26); pero a1gunos estudiosos prefieren optar por Artajerjes Ι (en 458); el debate sigue abierto [vease ρ. 360]. ΕΙ fin
del imperio persa Su hijo Υ sucesor, Artajerjes πι (359-338), e1ίmίηό de inmediato a todos sus riνa1es Υ, a pesar de 1a existencia de graνes reνue1tas en occidente, pudo conquistar Egipto en 343. Esto ηο ίmΡίdίό su asesinato cinco afios mas tarde por Bagoas, el jefe de 10s eunucos, que impuso al debi1 Arses (337-336). Hubo υη periodo de riνa1idades Υ prob1emas entre Arses Υ Bagoas que, una νez mas, se sa1dό con el enνenenamiento de1 rey. Darlo πΙ Codomano (335-330) termίηό
DOCUMENTO
EL PAPIRO Los archivos sobre papiros de la comunidad jud.ia de Elefantina son prueba, aproxlmadamente hasta 410, de Ias relaclones entre ella Υ ]erusalen, la madre patria. Ademas de las cartas Υ de 10s textos de sabidurla (Ajicar), algunos textos tlenen un gran valor para la historla biblica. Es eI caso del «Papiro de la Pascua», datado en 419, donde 131 rey Dario π refIe.,da con su autoridad la ΙegίsΙacίόη sacerdotal jud.ia referente al calendarlo de la Pascua*, que aun ηο se observaba en Elefantina. Α
mis hermanos Yedonias Υ sus c01egas de guarniciόn judia, vuestro hermano Ananias. Procure siempre Dios e1 bienestar
DE LA PASCUA de mis hermanos. Este aίio, e1 quinto de1 rey Dario, se enviό pa1abra de1 rey a ArS/lnleS [. ..]. Ροτ 10 tanto, cuenta catorce diIls (/t11 mes de nisan Υ observa la pascua, Υ dO.')('J. e1 dia 15 a1 21 de nisan observa la ΙίθΞΙΙI d" 105 pane5 azim05. Sed (ritua1mente) puroS Υ atended: (Νο trabajeis e1 dia 15 πί el 21, πο beba.is cerveza, ni coma.is nada θΩ /0 qu. ,';aγ.:ι. 1eγa:1iΠ.:ι. :1esde σΙ 11, ,) Ja pucsttJ dli!I 501, ha5ta e1 21 de nisan. Durante siete dJII. no sera vista entre vosotros. Νο 1/1 introdu. Ca.i5 en vue5tras moradas, sino sellIJdJII entre esas fechas. Ροτ orden del rey Οιιι'/ο».
1a
(Seglin
traduccίόη de Η.Ι. GΙΙΙ81)οrΊ,,)
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imponiendose Υ restabΙecίό el orden en el imperio eliminando a Bagoas. Tambien tuvo que hacer frente a una nueva rebeΙίόη de Egipto. Pero la amenaza mas grave vίηο de otra parte Υ Darlo ΠΙ ηο pudo resistir durante mucho tiempo a υη joven conquistador surgido en occidente, Alejandro de Macedonia, que desde 334 introdujo sus ejercitos en Asia. Con sόΙ0 tres batallas (en el [ίο Granico en 334, en 1so en 333 Υ en Gaugamela en 331) se hizo duefio del mas poderoso imperio conocido en el antiguo Oriente Ρrόχίmο. Lοgrό conquistar Egipto Υ se hizo proclamar faraόη. De este modo, de las cenizas del palacio de Persepolis ηacίό el imperio griego que, a traves de Alejandro Υ sus sucesores lagidas (en Egipto) Υ seleucidas (en Siria), se impuso en toda Asia, hasta la llegada de Roma a Oriente. Ρ.Α.
Ει SEGUNl)O 1SAIAS (ISAIAS
40-55)
Por su caracter singular Υ sus referencias hίstόrίcas, 10s capitulos 40-55 dellibro de 1saias forman una seccίόη facilmente reconocible, que se atribuye a un profeta aηόηίmο de finales del destierro (despues de 550) Υ, por tanto, diferente del profeta 1saias del siglo νιιι. Debido a sus primeras palabras: «Consolad, consolad a mi pueblo» (Is 40,1), a veces esta seccίόη recibe el nombre de «Libro de la consoΙacίόη de 1srael». De manera excepcional, nos ha parecido preferible presentar aqul esta obra importante que marcό profundamente el fin del destierro. Antes de exponer su estructura literaria Υ descubrir sus grandes lineas teοlόgίcas, es necesario situar αΙ profeta en la historia. La actividad del profeta Se admite generalmente que el Segundo 1saias (ο Deutero-1saIas) ejercίό su ministerio profetico hacia el fin del destierro, entre 550 Υ 539, en 10s afios cruciales en que se asίstίό al derrumbamiento de Babilonia Υ al ascenso del imperio persa [vease ρ. 323]. Tipica de este clima es la οροsίcίόη entre la obertura del libro, que devuelve la esperanza a 10s deportados, Υ la condena de Babilonia, la «sefiora de lt=illUS», yut= t=ll su luLura st= habla creldo «senora eιerηa». Pero ne aqui que ha llegado el tiempo en que Dios invertira la sίtuacίόη Υ ella va a encontrarse «viuda Υ privada de hijos» (47,1-9). Pero hay dos cuestiones que siguen siendo objeto de debate. Primero, el lugar del ministerio profetico del Segundo 1salas. La mayor parte de 10s comentaristas optan por Babilonia, en medio de 10s deportados a 10s que el profeta invita a volver (4,20). Εη este con330
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HISTORIA: DEL DETIERRO Α JΕsύs
texto la satira contra los dioses Bel Υ Nebo (46,1- 3) adquiere υη cierto relieve, Υ el profeta afirma la vanidad de 10s idolos frente al Dios ίInico, creador Υ sefior de la historia (41,4; 43,11-13). Otros comentaristas optan mas bien por Judea, debido a diversos indicios, como los numerosos discursos dirigidos a JerusaΙeη/Sίόη (40,2.9; 41,27; etc.) Υ el tema central de la coηsοlacίόη (40,1; 49,13; 51,3.12; etc.), que atafie sobre todo a esta ciudad. Εη esta perspectiva, el «nuevo Exodo» seria entonces menos una travesia del desierto desde Babilonia que una traηsfοrmacίόη de la tierra arida en tierra fertil (41,17-20; 42,14-17; etc.), porque el Sefior regresa a Jerusalen (40,35.9-11). Resulta difίcil resolver esta cuestίόη. ΕΙ segundo tema de debate domina en parte la ίηterΡretacίόη del libro: el profeta lpredica antes ο despues de la entrada de Ciro en Babilonia? Εn el primer caso su Ρredίcacίόη serla una puerta abierta a la esperanza: el anuncio por adelantado de una victoria inminente de Ciro, interpretada como saΙvacίόη ofrecida por Dios a su pueblo desterrado. Εη el segundo caso, el profeta invitarla a 10s judIos a aliarse con el nuevo regimen persa, instrumento de Dios. Estructura literaria de Ιsaίas 40-55 Estudios sίncrόnίcos Ellibro contiene dos partes: la primera, centrada en las relaciones Dios-Israel, anuncia el cambio radical de la historia por Dios, creador Υ sefior del tiempo, que actύa por medio de Ciro (40,1-49,7); la otra anuncia mas bien la restauracίόη de Siόη/JerusaΙeη (49,855,13). Otros estudiosos distinguen una primera parte centrada en Jacob/Israel (Is 40-48) Υ una segunda parte centrada en Sίόη/JerusaΙeη (Is 49-55). Por ultimo, se observa que todas las grandes unidades terminan con himnos de alabanza; el resultado es esta comΡοsiciόη (C. Westermann):
40,1-11 40,12-42,13 41,14-44,23 44,24-4~,ts
45,9-48,22 49,1-13 49,14-51,3
ΡrόΙοgο
Dios restaura a su pueblo Υ desafίa a 10s idolos (himno: 42,10-13) Dios rescata a su pueblo Υ desafίa a los falsos dioscs (himno: 44,23) Dios presenta a Ciro, su IvIeslas (hirllIlu: 45,8) Dios abaja el orgullo de Babilonia Υ salva a su puel1!o pecador (himno: 48,20-22) Israel Υ las naciones invitadas a concentrarse a1re(i('dor de Jerusa1en (himno: 45,8) Dios se levanta contra 10s escepticos Υ urge a 10s hijos de Abrahan a que tengan confianza (himno: 51,3) .\.
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51,4-52,12 52,13-54,3 54,4-55,7 55,8-13
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Reino de Dios serci restablecido sobre el uniνerso (himno: 52,9-12) Dios presenta a su Siervo sufriente (himno: 54,1-3) Dios exaltara a ]erusαlen, su esposa Epίlogo (tem
Asi, el canto del «Sierνo del Sefion> Israel, instituido «luz de 10s paganos» por Dios (49,1-12), sirνe de puente entre las dos partes. Νόtese tambien la οροsίcίόη entre las dos ultimas unidades de cada seccίόη: despues de la νictoria de Ciro νiene el sometimiento de Babilonia; despues del Sierνo humillado νiene la eχaΙtacίόη de Jerusalen. Es posible que estas dos secciones correspondan a dos fases del ministerio del profeta (Ρ.Ε. Bonnard): - Primerα seccίόn. Εη un mensaje dirigido al conjunto de 10s deportados (40-48), el profeta incoa el doble proceso del Sefior: contra 10s idolos, por una parte (41,1-20; 41,21-42; 43,9-21; 44,623) Υ contra su puebl0 Israel, por otra (40,12-32; 42,18-43,8; 43,22-44,5), antes de presentar al Mesias Ciro Υ de animar a Israel para que resista contra 10s idolos (46,1-13). ΑΙ mismo tiempo, dirige una ultima adνertencia a Babilonia (47,1-15) Υ reprocha a 10s suyos su endurecimiento (48,1-22). - Segundα seccίόn. Α la νista del fracaso de este mensaje, el profeta reserνa su Ρredίcacίόη para un circulo de discipulos (49-55) identificandose con el «Sierνo» sufriente Υ humillado (52,13-53,12). Pero Dios instruira el proceso contra sus contradictores (50,1-11) Υ exaltarci a Sίόη, su esposa (54,1-17).
Estudios dίαcrόnίcos Segun 10s trabajos recientes, el1ibro del Segundo Isaias es el resultado de un proceso de fοrmacίόη en tres etapas. 1) Poco despues de la calda de Babilonia (539), el profeta predica en Jerusalen; su Ρredίcacίόη en siete cantos articula eI doble motiνo de Ια creαcίόn Υ de la eΙeccίόη por Dios de Ciro como instrumento de su saΙνacίόη. 1. 40,12.21-23.2C 41,2-4
2. 3. 4. 5. 6. 7. 332
42,5 44,24-26 45,11-12 46,9-10 48,13
42,6-7 44,28 45,1-2.4 45,13 46,11 48,14-15
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ΕΙ profeta trata de conνencer a 10s adνersarios para que tengan confianza en el nueνo poder de Ciro, a traνes del cual el Dios creador continlla actuando hoy para su pueblo.
2) Εη tiempos de Νehemίas (despues de 445) fueron afiadidos al libro de Ιsaίas 10s οπίculοs del Segundo Υ del Tercer Ιsaίas. La «palabra de juicio» (Is 1-39) νa seguida de la «palabra de gracia» (Is 40-66). Despues de 10 «antiguo», el tiempo del destierro, νiene 10 «nueνo»: el tiempo de la gracia concedida a Jerusalen (40,1-2, retomado en 10s caps. 60-62). Se pone de relieνe una doble tem
teοlοgία
de
Ια sαΙvαciόn
Ciro ΕΙ conquistador Ciro aplica una polίtica pacίfica a 10s pueblos que somete. Tolerante en materia religiosa, se gana a todos protegiendo oficialmente la reΙίgίόη de cada Ρaίs conquistado. Polίticamente, se presenta como restaurador del derecho νiolado por 10s babilonios, como liberador de 10s pueblos oprimidos. ΕΙ Segundo Ιsaίas interΡretό estos acontecimientos segun la tradίcίόη de Israel formulad ..\ por 10s judίοs deportados. Εη ellos Ρercίbίό el anuncio de una buen,\ nueνa de saΙνacίόη, de la justicia Υ de la paz que debίaη cumplirse cn el regreso a Jerusalen: «Sllbete a ιιη alto monte, alegre mensajt'ro para Sίόη; c1ama (ση νΟΖ poderosa, a1egre Il1en~ajero para Jerus"Ilen, clama sin miedo. Di a las ciudades de Juda: 'Άhί esta νuestro Oios. Αhί νiene el Sefior DIOS con poder"» (Is 40,9-10; vease 52,7). Segun la ίdeοΙ0gίa real de Juda, el rey es el garante de la seglIridad Υ de la prosperidad de su puebl0. Ciro, por una parte, asume ('s(t' papel para con 10s judίοs. Es recibido como el «sierνo del Sefior» φιc trae la saΙνacίόη a su pueblo. Recibe del Sefior el tίtuΙ0 de «Μcsί,\s» 1.\.1
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LOS ROMANOS
(45,1), que es propiedad exclusiva de David Υ de su dίηastίa. Esta puede parecer abusiva, tanto mas que Ciro ηο conoce al Sefior (45,4). De hecho, para el Segundo Ιsaίas ηο es mas que el rey puesto al servicio de la obra que el Sefior va a realizar con su pueblo. Εη adelante la esperanza mesianica ηο descansa ya en la mοηarquίa de Israel, porque el Sefior es el llnico Rey Υ Salvador de su pueblo: «Υο soy el SENOR, vuestro Santo, el creador de Israel, vuestro Rey» (43,15). atrίbucίόη
La alianza La alianza* es mencionada sόΙο cuatro veces por el Segundo Ιsaίas, pero es la estructura fundamental de su mensaje: «Porque los montes se correran Υ las colinas se moveran, mas mi amor de tu lado πο se apartara Υ mi alianza de paz ηο se movera -dice el SENOR, que
BIBLIA CIRO
EL MESίAs
Los anuncios de saΙvacίόn del Segundo Isaias se ~erifican pronto en las victorias de Ciro. Estas son percibidas como un acontecimiento favorable a los deportados Υ, por tanto, como el signo del Ρerdόn de Dios. Εη los caps. 40-49 Ciro es nombrado sόΙο dos veces (44,28; 45,1). Es proclamado «Mesias», es decir, consagrado por la uncίόn real, como David Υ los reyes de ]erusalen. Aunque ηο sucede a David Υ ηο conoce al Dios de ]erusalen, el profeta le atribuye uηa mίsίόn para la saΙvacίόn de los judios. ΕΙ permite prever el regreso a ]uda Υ la recοnstruccίόn de ]erusalen Υ del Templo.
Asi dice el SΕΝΌR, tu redentor, el que te desde el seno. [...] Υο confirmo la palabra de mi siervo Υ hago que triunfe el proyecto de mis mensajeros. Υο digo a jerusalen: «Senis habitada», Υ a las ciudafοrmό
des de
]udέo: ~(Sereis
ycconstruidasJ), [. ..} Υσ
digo al abismo: «jSecate! Υο desecare tus rios». Υο soy el que dice a Ciro: «Tιi eres mi pastor Υ danis cumplimiento a todos mis deseos, cuando digas de jerusalen: "Que sea reconstruida" Υ del santuario: "jEcha 10s cimientos!"» (Is 44,24-28). Asi dice el SENOR a su Ungido [Mesias] Ciro, a quien he tomado de la diestra para
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(IsAiAs 44-45) someter ante el a las naciones Υ desceίiir las cinturas de 10s reyes, para abrir ante el 10s batientes de modo que ΏΟ queden cerradas las puertas. Υο marchare delante de ti Υ allanare las pendientes. Quebrare 10s batientes de bronce Υ rompere 10s cerrojos de hierro. Th dare 10s tesoros ocultos Υ las riquezas escondidas, para que sepas que ΥΟ soy el SENOR, el Dios de Israel, que te llamo por tu nombre. Α causa de mi siervo jacob Υ de Israel, mi elegido, te he llamado por tu nombre Υ te he ennoblecido, sin que tιi me conozcas. Υο soy el SENOR, ΏΟ hay ningιin otro; fuera de mi ningιin dios existe. Υο te he ceίiido, sin que tιi me conozcas, para que se sepa, desde el sol levante hasta el poniente, que todo es nada fuera de mi. Υο soy el SENOR, ΏΟ ningιin otro; ΥΟ model0 la luz Υ creo la tiniebla, ΥΟ hago la dicha Υ creo la desgracia, ΥΟ soy el SENOR, el q:!.c hagc t~do ~stc (!~ 16,17). Υο hice la tierra Υ cree al hombre en ella. Υο extendi 10s cielos con mis manos Υ doy όrdenes a todo su ejercito. Υο le he suscitado para la yictoria Υ he allanado todos sus caminos. ΕΙ reconstruira mi ciudad Υ enviara a mis deportados sin rescate Υ sin recompensa», dice el SΕΝΌR Sebaot* (Is 45,12-13).
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HISTORIA: DEL DETIERRO
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tiene comΡasίόη de ti-» (Is 54,10). La comunidad de 10s deportados πο ha olνidado e1 anuncio por Jeremias de 1a reηονacίόη de 1a a1ianza Or 31,31-34) por e1 Sefior. E11ibro donde se expresa con mas c1aridad esta teo10gfa de 1a a1ianza es e1 Deuteronomio, redactado en esta epoca: «Τύ νas a entrar en 1a a1ianza de1 SENOR tu Dios, Υ en el juramento que e1 SENOR tu Dios conc1uye hoy contigo, para que el te constituya hoy pueb10 suyo Υ el sea tu Dios, como te ha dicho Υ como jurό a tus padres Abrahan, Isaac Υ Jacob» (Dt 29,11-12; vease 30,2-5). Las marcas de esta a1ianza son 1a constante 1ea1tad de1 Sefior hacia su pueb10, a menudo personificado como una esposa, Υ su ternura hacia ella. «Por un breνe instante te abandone, pero con gran cοmΡasίόη te recogere. Εη un arranque de furor te ocu1te mi rostro por un instante, pero con amor eterno te he compadecido -dice el SENOR tu Redentor-» (Is 54,7-8). Esta alianza ofrecida por e1 Sefior es un don definitiνo para Juda: «Voy a firmar con νosotros una a1ianza eterna: 1as amorosas Υ fie1es promesas hechas a Daνid» (Is 55,3). La sa1νacίόη prometida pertenece a1 fundamento de 1a alianza; Dios νe1a para lleνar a termino su proyecto de sa1νacίόη para su pueblo. «Asi dice e1 SENOR: Εη tiempo faνorab1e te escuchare, Υ en dia nefasto te asistire. γο te forme Υ te he destinado a ser alianza del pueb10» (Is 49,8).
Dios creador Esta seguridad en la a1ianza se apoya sobre el conocimiento del Sefior como creador de1 mundo Υ de su pueblo. ΕΙ Segundo Ιsaίas supera 1a coηceΡcίόη babί1όηίca de 1a creacίόη por 10s dioses: ciertamente el Sefior es e1 creador del uniνerso (45,18), pero es sol)re todo e1 creador de la humanidad: «γο hice la tierra Υ cree a1 hombre en ella» (Is 45,12), Υ mas particu1armente e1 creador de su pueblo: «Ahora, asi dice e1 SENOR tu creador, Jacob, tu p1asmador, Israel: "Νο temas, que ΥΟ te he rescatado, te he llamado por tu nombre. Τύ ercs mio"» (Is 43,1.15). La creacίόη ya ηο queda limitada sό10 a 10s orfgenes del univcr"Ο S1'no qu" h"re> .,,,re>,. u,,1.... ,..""b ",.. "ll" ["Ι'ι.t"........... 1,.... r1 e ϊ\;c~" 1 1,.... ,,~t"blDrD "'U"'...... ,ίόη de fiΙίacίόη permanente: «Asi dice el SENOR, tu redentor, el φιc te fοrmό desde el seno. γο, el SENOR, 10 he hecho todo, ΥΟ, solo, extendf 10s cielos, ΥΟ asente la tierra, sin ayuda alguna. [... 1 Υο C011firmo la palabra de mi sierνo Υ hago que triunfe el proyecto dc IHis mensajeros. Υο digo a Jerusalen: "Seras habitada", Υ a las ciud'.\lics ιlι' Juda: "Sereis reconstruidas"» (Is 44,24.26). .,
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LOS ROMANOS
La palabra de Dios diferencia de 10s dioses babίΙόηίcos, el Sefior creό por su sola palabra. Frente a 10s ίdοlοs mudos (40,18-20; 44,9-20; 46,6-7), el Sefior es un Dios que habla. Toda la coΙeccίόη de oraculos del Segundo Ιsaίas esta enmarcada por una doble afirmacίόη sobre la palabra de Dios. ΑΙ comienzo: «Toda carne es hierba Υ todo su esplendor como flor del campo. [... ] La hierba se seca, la flor se marchita, mas la pala-
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REFERENCIA
EL SIERVO DEL SENOR La cοmΡilacίόn del Segundo Isaias atribuye un papel singular a un personaje llamado «el Siervo del Sefιor» (ο «Siervo de Yahve»). Εη 10s capίtulos 40-48 este tίtul0 designa a la comunidad judia desterrada. «Υ tύ, Israel, siervo mio, ]acob, a quien elegi, linaje de Abrahan mi amigo; que te asi desde 10s cabos de la tierra, Υ desde 10 mas remoto te llame Υ te dije: "Siervo mio eres tύ, te elegi Υ no te rechace"»
(ls 41,8-9; vease 43,10; 44,1-2.21; etc.).
«He aqui a mi siervo, a quien ΥΟ sostengo, mi elegido, en quien se complace mi alma. He puesto mi espiritu sobre el: dictara ley a las naciones. Νο vociferara ni alzara el tono, Υ no hara oir en la calle su voz. Caiia quebrada no partira, Υ mecha mortecina no apagara. Lealmente hara justicia» (ls 42,1-3). Pero θη 10s capίtulos 49-55 este tίtulo designa a un personaje preciso:
«jOidme, islas, atended, pueblos lejanos! desde el seno materno me ΙΙamό; desde las entraiias de mi madre recοrdό ΕΙ SΕΝΌR
J.Hj
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Ahora, pues, dice el SΕΝΌR, el que me ΡΙasmό desde el seno materno para siervo suyo, para hacer que ]acob vuelva a el, Υ que Israel se le una. Mas ΥΟ era glorificado a 10s ojos del SENOR, mi Dios era mi fuerza.
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"Poco es que seas mi siervo, en orden a levantar las tribus de ]acob, Υ de hacer volver 10s preservados de lsrael. Th voy a poner ροτ luz de las gentes, para que mi saΙvaciόn alcance hasta 10s confines de la tierra"» (Is 49,1.5-6). Esta figura colectiva ο individual del slervo esta θη el centro de 10s cuatro «poemas del Siervo» (Is 42,1-7; 49,1-6; 50,4-9; 52,13-53,12). tradicίόη biblica ηο desconoce el «slervo del Sefιon>. Como θη todo el antIguo Orlente, 10s reyes de Israel reclben este nornbre; por ejempl0, David (2 S 7,20.21.25). ΕΙ mismo titulo se aplica, mas tarde, a otros personajes: Abrahan (Sal 105,6), Moises (Εχ 4,10; Dt 34,5), 10s profetas (2 R 21,10;Αηι 3,7; Is 20,3),Job Gb 1,8). Con Ezequiel, como sucede con frecuencla θη el Segundo Isaias, el tίtul0 es atribuido a Jacob, el antepasado de Israel: «Habitaran en la tlerra que ΥΟ di a ml sierνο Jacob» (ΕΖ 37,25).
La
tίtulo
Este slervo es presentado como un personaje que goza del favor del Sefιor. Dios ha puesto sobre θΙ su aliento de vida (Is 42,1) para que desempefιe un papel de salvador tanto para su puebl0 como para las naclones. Tiene que hacer que Jacob ~v-';,lcl";a a Dios (1s ·1C,S) Υ ~icr. c quc cstablc cer definitivamente la alianza. Porque, mejor que 10s reyes de Israel Υ de Juda Υ como 10s profetas, θΙ es el testigo de la alianza. Εη esta mίsίόη sera la luz de las naclones (49,6). Permanece a la escucha de su Sefιor Υ es testIgo de su palabra. Toda la dicha Υ el sufrimiento que experimenta 10 vlve en cοmuniόη con Dios.
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LOS ROMANOS
Ιa palabra de Dios Α diferencia de 10s dioses babί1όηίcos, e1 Sefior creό por su sola pa1abra. Frente a 10s ίdο1οs mudos (40,18-20; 44,9-20; 46,6-7), e1 Sefior es un Dios que hab1a. Toda 1a co1eccίόη de oracu1os de1 Segundo Ιsaίas esta enmarcada por una dob1e afirmacίόη sobre 1a pa1abra de Dios. ΑΙ comienzo: «Toda carne es hierba Υ todo su esp1endor como
flor de1 campo. [... ] La hierba se seca, 1a flor se marchita, mas 1a pa1aREFERENCIA Ει SIERVO DEL SΕΝΌR
La cοmΡilacίόn del Segundo Isaias atribuye un papel singuIar a un personaje llamado «el Siervo del Sefιor» (ο «Siervo de ΥΜνέn». Εη 10s capitulos 40-48 este tίtuIo designa a la comunidad judίa desterrada. ((Υ tύ, Israel, siervo mio, ]acob, a quien elegi, linaje de Abrahan mi amigo; que te asi de5de 105 cabos de la tierra, Υ desde 10 mas remoto te llame Υ te dije: "Siervo mio eres tύ, te elegi Υ ΏΟ te rechace "» (Is 41,8-9; vease 43,10; 44,1-2.21; etc.).
((He aqui a mi siervo, a quien ΥΟ sostengo, mi elegido, en quien se complace mi alma. He puesto mi espiritu sobre el: dictara ley a las naciones. Νο vociferara ni alzara el tono, Υ ΏΟ hara οΙτ en la calle su voz. Caίia quebrada ΏΟ partira, Υ mecha mortecina ΏΟ apagara. Lealmente hara justicia» (Is 42,1-3). Pero en 10s capίtulos 49-55 este tίtul0 designa a un personaje preciso: (ηΟidme, islas, atended, pueblos lejanos! ΕΙ SΕΝΌR desde el seno materno me ΙΙamό; desde las entraίias de mi madre recοrdό ΠΙΙ llOHiblt:. { ..]
Ahora, pues, dice el SENOR, el que me ΡΙasmό desde el seno materno para siervo suyo, para hacer que ]acob vuelva a el, Υ que Israel se le una. Mas ΥΟ era glorificado a 10s ojos del SENOR, mi Dios era mi fuerza.
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"Poco es que seas mi siervo, en orden a levantar las tribus de ]acob, Υ de hacer volver 10s preservados de Israel. Te voy a poner ροτ luz de las gentes, para que mi saΙvaciόn alcance hasta 10s confines de la tierra"» (Is 49,1.5-6). Esta figura colectiva ο individual del siervo esta en el centro de 10s cuatro «poemas del Siervo» (Is 42,1-7; 49,1-6; 50,4-9; 52,13-53,12). La tradicίόn biblica ηο desconoce el titulo «siervo del Sefιor». Como en todo el antiguo Oriente, 10s reyes de Israel reciben este nombre; por ejempl0, David (2 S 7,20.21.25). ΕΙ mismo titulo se aplica, mas tarde, a otros personajes: Abrahan (Sal 105,6), Moises (ΕΧ 4,10; Dt 34,5), 10s profetas (2 R 21, 10; Am 3,7; Is 20,3),Job Gb 1,8). Con Ezequiel, como sucede con frecuencia en el Segundo Isaias, el tίtul0 es atribuido a Jacob, el antepasado de Israel: «Habitaran en la tierra que ΥΟ di a mi sierνο Jacob» (ΕΖ 37,25). Este siervo es presentado como un personaje que goza del favor del Sefιor. Dios ha puesto sobre θΙ su aliento de vida (Is 42,1) para que desempefιe un papel de salvador tanto para su puebl0 como para las naciones. Tiene que hacer que Jacob vuelIIa. a. Dios (Is 49,5) Υ ίίΘnΘ φΙΘ establecer definitivamente la alianza. Porque, mejor que 10s reyes de Israel Υ de Juda Υ como 10s profetas, θΙ es el testigo de la alianza. Εη esta mίsίόη sera la luz de las naciones (49,6). Permanece a la escucha de su Sefιor Υ es testigo de su palabra. Toda la dicha Υ el sufrimiento que experimenta 10 vive en cοmuηίόη con Dios.
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bra de nuestro Dios permanece por siempre» (Is 40,6.8). Υ al fin.tl: «Como descienden la 11uvia Υ la nieve de 10s cielos Υ ηο vuelven aιιa, sino que empapan la tierra, la fecundan Υ la hacen germinar, par.t que de simiente al sembrador Υ pan para comer, asί sera mi palabr.l, la que salga de mi boca, que ηο tornara a mί de νacίο, sin que haYH realizado 10 que me plugo Υ haya cumplido aque110 a que la envie» (Is 55,10-11). Αsί pues, tras el destierro el papel del profeta ha cambiado. Ya ηο es el centineIa que ve venir el peligro, el juicio, Υ 11ama a encontrar el camino de Dios por la coηνersίόη. Se ha convertido en υη «mensajero que trae buenas nuevas» (52,7; en griego: υη «evangelista»). Εη adelante la palabra de Dios es una buena nueva, porque trae la vida. ΕΙ que escucha esta palabra Υ Ia guarda, tiene la vida: «Aplicad el οίdο Υ acudid a mί, οίd Υ vivira vuestra alma» (Is 55,3).
Dios justo Υ salvador ΕΙ Segundo Ιsaίas habla con agrado de la «justicia» de Dios. Νο se trata aquί, a su entender, de dar a cada υηο 10 que es debido, sino de mantener la alianza, la reΙacίόη ofrecida a su puebl0. Esta alianza con Israel es υη pacto fundado sobre el amor, una dinamica del don, υη compartir la vida. Es pertenencia recίΡroca. La «justicia» de Dios significa, por tanto, sus actos para salvar a su pueblo, para hacer que viva. Este νίηcuΙο entre justicia Υ saΙνacίόη, muchas veces puestas en paralelo, aparece sobre todo en el anuncio del fin del destierro: «Destilad, cielos, como rοcίο de 10 alto, derramad, nubes, la victoria. Abrase la tierra Υ produzca saΙνacίόη, Υ germine juntamente la justicia. Υο, el SENOR, 10 he creado» (Is 45,8). «lQuien hizo οίr esto desde antiguo Υ 10 aηuηcίό hace tiempo? lNo he sido ΥΟ, el SENOR? Νο hay otro dios, fuera de mίo Dios justo Υ saIvador, ηο hay otro fuera de mί» (Is 45,21). Εη 10 mas dramatico del destierro, entre el peso de su infidelidad Υ la fidelidad inagotable el Sefi.or, Israel descubrίό al Dios justo Υ salvador. ΕΙ Segundo Ιsaίas expresa esta realidad a partir de dos palabras bastante Ρrόχίmas, ordinariamente traducidas por «rescatar». ΕΙ primer termino pertenece al derecho comercial: «rescatar-adquirir» (padah). ~η el caso de una persona, se trata de iiberarla pagando υll<Ι fianza. Αsί, Dios rescata a Israel para hacerlo libre Υ concluir con cl una alianza. ΕΙ segundo termino procede del derecho tribal Υ familiar: «rescatar-redimir» (go' al). La accίόη del rescatador ο redentor (go'el) consiste en salvar a υη pariente Ρrόximο de una sίtuacίόη tie dependencia, como el endeudamiento, la cautividad ο la esclavitIItl. ΕΙ deber del go'el se funda en 10s lazos de la sangre. Ahora bien, csIt'
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es el papel del Seiior para con su puebIo: «Nuestro rede~tor, cuyo nombre es el SENOR Sebaot, el Santo de Israel» (Is 47,4). ΕΙ se comporta como un pariente Ρrόχίmο, encargado de mantener la vida. Si el Seiior saIva a su pueblo de toda aΙίeηacίόη rescatandolo, es para devolverle su Iibertad, restabIeciendo con eIlos νίηcuΙοs de la aIianza. ΕΙ Ρerdόη del Seiior es Ia coηdίcίόη previa para Ia saΙνacίόη. Israel ηο tiene que volver a Dios por miedo ο por interes. Libremente, puede reconocer su infideIidad Υ reencontrar Ia comuηίόη con su Dios: «Buscad al SENOR mientras se deja encontrar, llamadle mientras esta cercano. Deje el maIo su camino, el hombre inicuo sus pensamientos, Υ vuelvase al SENOR, que tendra comΡasίόη de el, a nuestro Dios, que sera grande en perdonar» (Is 55,6-7). ΕΙ
nuevo exodo La tradίcίόη del Exodo esta en el primer pIano de Ia Ρredίcacίόη del Segundo Ιsaίas, porque Ia saIida de Egipto es el acontecimiento tίρί co de la saΙνacίόη: Dios ha creado a Israel rescatandolo, liberandolo. Esta es la raΖόη por la que la eηtrοηίΖacίόη de Ciro Υ su llegada a Babilonia son interpretadas por el profeta como una nueva libera-
ΒΙΒΙΙΑ Ει SIERVO SUFRIENTE ΕΙ ύ.ltimo poema resume toda la reveΙacίόη del Senor segί1n eI Segundo Isaias. Este
canto es compIejo por un dobIe motivo. Su texto ηο esta perfectamente estabIecido Υ Ias variantes aparecen ya en Ios Setenta Υ en Ios manuscritos de Qumran, antes de nuestra era. Pero son sobre todo Ia profundidad Υ Ia novedad de su teoIogia 10 que provoca una perspectiva nueva sobre el lugar de Israel en el proyecto de Dios para la humanidad. ΕΙ profeta da νΟΖ a 10s judios que, despues de cuarenta anos de destierro, disciernen el sentido de su experiencia. Pero habla tambien del misterioso «siervo del Senor», que asume la historia de su puebl0 de dos maneras. Εη el pasado fue el siervo sufriente hasta la muerte, durante la aniquilacίόη de Jerusalen por Nabucodonosor. Pero en 10 sucesivo es eI siervo exaltado por Dios, una vez que la alianza puede estabIecerse de nuevo sobre una fidelidad reciproca.
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(IsAiAs 52,13-53,12) 52,13 He aqui que prosperara rni Siervo, sera ena1tecido, 1evantado Υ ensa1zado sobrernanera. 14 Asi corno se asornbraron de e1 rnuchos -pues tan desfίgurado tenia e1 aspecto que ΏΟ parecia hornbre, Ώί su apariencia era hurnana-, 15 otro tanto se adrniraran rnuchas naciones; ante e1 cerraran 10s reyes 1a boca, pues 10 que nunca se 1es cοntό veran, Υ 10 que nunca oyeron reconoceran. 53,1 iQuien dio credito a nuestra noticia? Ye1 brazo de1 SENOR ia quien se 1e reve1ό? ? Crcci6 co:nc un rctonc dclantc dc 61, corno raiz de tierra arida. Νο tenia apariencia Ώί presencia; (ie virnos) Υ ΏΟ tenia aspecto que pudiesernos estirnar. 3 Despreciado, rnarginado, hornbre do1iente Υ enferrnizo, corno de taparse e1 rostro por ΏΟ ver1e. Despreciable, un Don Nadie.
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HISTORIA: DEL DETIERRO Α JΕsύs
cίόη
por Dios. ΕΙ rey persa rompera los cerrojos Υ hara que los prisioneros νuelνan a su patria sin rescate ηί comΡeηsacίόη. Para el profeta, el νerdadero objetiνo del triunfo de Ciro es precisamente cl nueνo exodo de Israel Υ su Ιίberacίόη. Ahi es donde llega a su cίnΙ,1 la ίηterνeηcίόη del profeta. ΕΙ Sefior conducira al cortejo a traνes del desierto (Is 48,20; 52,11-12), preparara el camino (40,3-5) Υ ofreceηί a su pueblo agua Υ alimentos (48,21; 49,10). ΕΙ primer Exodo Υ su coηcΙusίόη en la monarquia daνldica seran superados. ΕΙ regreso de Babilonia a Judea sera alln mas glorioso: «ίΝο os acordais de 10 pasado, ηί caeis en la cuenta de 10 antiguo? Pues bien, he aqui que ΥΟ 10 renueνo. [... ] Si, pongo en el desierto un camino, rlos en el paramo» (Is 43,18-19). De esta manera quedan renoνados el conocimiento de Dios Υ la alianza. Ιa nueva Jerusalen ΕΙ pensamiento del Segundo Isaias gira incansablemente en torno ,1 Jerusalen, muchas νeces llamada Sίόη, que representa a todo el pueblo. ΕΙ Sefior se ha comprometido a reconstruir la ciudad: «Pondre saΙνacίόη en Sίόη, mi prez sera para Israel» (Is 46,13). AIlί se reuni-
4 ί Υ con todo eran nuestras do1encias 1as que e111evaba Υ nuestros do10res 10s que soportaba! Nosotros 1e tuvimos por azotado, her,ίdο de Dios Υ humillado. 5 Ε1 ha sido herido por nuestι;as rebe1dias, mo1ido por nuestras cu1pas. Ε1 SΟΡοrtό e1 castίgo que nos trae 1a paz, Υ con sus cardena1es hemos sido curados. 6 7bdos nosotros como ovejas erramos, cada uno marchό ροτ su camino, Υ e1 SENOR descargό sobre e1 1a cu1pa de todos nosotros. 7 Fue oprimido, Υ e1 se humiΙΙό Υ ΩΟ abriό 1a boca. Como un cordero a1 deguell0 era llel'adc, γ Ccmc C!"€'j? qIle Α.η!ι> lο!'; q!!I" 1a trasquί1an esta muda, tampoco e1 abriό 1a boca. 8 Tras arresto Υ juicio fue arrebatado, Υ de sus contemporcIneos, iquien se preocupa? Fue arrancado de 1a tierra de 10s νί vos; ροτ 1as rebeJdias de su pueb10 ha sido herido;
9 Υ se puso su sepu1tura entre 105 111111 vados Υ con 10s ricos su tumba, por mιis φιιι ΩΟ hizo atropell0 ni hubo engaiio en ..>11 boca. 10 Mas p1ugo a1 SΕΝΌR quebrantar/e (:on do1encias. Si se da a si mismo en eΧΡίac:ίόll. vera descendencia, a1argara 5U5 djllS, Υ 10 que p1azca a1 SENOR se cump1ira ρΟ! 511 mano. 11 Ροτ 1as fatigas de su a1ma, vera /uJ!, .0;;0 saciara. Por su conocimiento justific8n'l IΙlί Siervo a muchos, Υ 1as cu1pas de eJJos ιΗ soportara. 12 Por eso 1e dare su parte entro lοιι grandp", γ ('011 ΡοderΟS(λ'" reparfirIι despo jos, ya que indefenso se entregό 8 /8 111Uιrr te Υ con 10s rebe/des fue contado, cUiIlIdo .. Ι ΙΙevό e1 pecado de muchos, e intercediό ραι /os rebe1des.
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πι el puebl0 disperso (49,22). caΡίtuΙ0 54, es proporcional a la
La ίdeaΙίΖacίόη de Jerusalen, en el afioranza ο la ausencia. Gracias a las imagenes de 10s antiguos profetas, Jerusalen es personificada segιin diversos rasgos femeninos. La mujer esteril (νν. 1-3) recuerda a Sara, que recίbίό la promesa de una descendencia innumerable por Abrahan. La mujer abandonada (νν. 4-8): su adolescencia recuerda el tiempo de Egipto Υ su viudedad el del destierro. Pero esta ηο durara, porque el amor de 10s esponsales ηο puede desvirtuarse, el amor de Dios, el esposo de Jerusalen, es eterno. Esta alianza de paz, que el renueva con ella, supera a la de Abrahan (νν. 9-1 Ο) e incluso a la concluida con Noe Υ toda la humanidad. La garaηtίa de que el Sefior concede la saΙvacίόη a su pueblo es la recoηstruccίόη de Jerusalen (νν. 11-17). Paz, justicia Υ dicha seran el patrimonio de sus habitantes Υ ηο sόΙ0 10s privilegios de Dios. Ρ.Α. yG. V. LAS VUELTAS DEL DESTIERRO Υ ΙΑ RECONSTRUCC!6N DEL TEMPLO
Fue un edicto de Ciro, en 539, el que Ρermίtίό a 10s judίοs abandonar Babilonia para regresar a su patria Υ reconstruir el Templo de Jerusalen. Ellibro de Esdras da dos versiones de este edicto, una en hebreo (Esd 1,2-4) Υ la otra en arameo (Esd 6,3-5). Aunque se puede dudar de la autenticidad de la primera, debido a su tono teοlόgίco muy marcado, 10 que sabemos de la polίtica religiosa de 10s soberanos persas permite asegurar que la segunda es fidedigna: se trata de un «memorandum» remitido a un jefe de trabajos en el que se precisan las dimensiones del templ0 que hay que reconstruir (ν. 3) Υ 10s materiales que hay que utilizar (ν. 4). Su misma lengua (el arameo, lengua oficial del imperio) Υ la οcasίόη de su descubrimiento (una ίηdagacίόη realizada por Darίο Ι como respuesta a una solicitud) hablan en favor de esta autenticidad. Una vuelta del destierro precaria Sin embargo, 10s comienzos del regreso a Judea siguen envueltos en una gran oscuridad. Muchos judίοs habίaη tenido descendencia en Babilonia, algunos incluso se habian ennquecιdo, como demuestran algunos decenios mas tarde 10s archivos del banco Murashu. Fueron muy pocos 10s que emprendieron, a partir de 538, la aventura del regreso a Judea, bajo la egida de Sesbasar, ΡrίηcίΡe de Juda al que Μίtrίdates, tesorero de Ciro, habίa entregado 10s utensilios sagrados del Templo que Nabucodonosor se habίa llevado de Jerusalen (Esd 1,7-11). Es muy poco 10 que sabemos sobre la figura de 340
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REFERENCIA
EL ESTATUTO
DE JUDEA AL COMIENZO DE LA EPOCA PERSA
Segu.n algunos estudiosos, la creacίόn de una provincia persa en ]udea esta ligada a la llegada de Nehemias en 445. Antes de esta fecha, ]udea habria seguido anexionada a la provincia de Samaria, segun un estatuto que ηο habia cambiado desde Godolias (2 R 25,22-25; ]r 40-41). Estos estudiosos insisten en que las actuaciones de Sesbasar, Υ despues las de Zorobabel, se limitan a la recοnstruccίόndel Templ0. Por el contrario, el campo de actividades de Nehemias es mas amplio: cοnstruccίόn de la muralla, reΡοblacίόn de ]erusalen, medidas fiscales Υ religiosas, etc. [vease ρ.351].
Se puede replicar que esta distribude 10s papeles proviene sobre todo de nuestra dοcumentacίόn, muy incompleta por 10 que se refiere a 10s primeros afιos del regreso, Υ que la tesis choca con algunos datos del relato biblico que mencionan a 10s gobernadores anteriores a Nehemias (vease Ne 5,15). Α ello se afιa den ciertos datos arqueοΙόgίcοs,especialmente dos sellos, 65 bulas de sello Υ 350 estampillas de jarra con inscripciones arameas, que permiten, con la ayuda de 10s papiros de Elefantina, proponer una cίόn
lista de 10s gobernadores de ]udea dHfill1 te (casi) toda la epoca persa: - Sesbasar (Esd 1,8; 5,14) - Zorobabel (Ag 1,1.14; etc.) - Elnatan (bulas Υ sello) - Yeho'ezer (estampilla de jarra) - Ajzai (estampilla de jarra) - Nehemias (Ne 5,14; 12,26) (papiros de Elefantina) - Bagohi - Yehezqias (monedas) Asi pues, se puede hablar verdadorll mente de una provincia persa de ]UdOH anterior a la epoca de Nehemias. ΕΙ Ιθπί torio de esta provincia era muy reducido. La lista de Esdras 2,20-35 proporcionIι ο] nombre de 22 10calidades Υ, extrafιan\orι te, ]erusalen ηο aparece en ella. ΕΙ espaclo descrito esta delimitado al norte por ΑΥ Υ Betel (ν. 28), al este por ]ericό (ν. 34), ιι1 81Η por Belen Υ Netofa (νν. 21-22) Υ al 0081(1 por Lod Υ Οηό (ν. 33). Un cotejo con «111 lisla de 10s voluntarios para la reconslrιH; cίόw> (Ne 3) permite una mayor Ρrecίsίόη la provincia de ]udea parece dividida Η 111 sazόn οη seis distritos, a saber, ]erίcό, Βο! Sur, Mispa, ]erusalen, Bet-Haquerern Υ Queila.
Sesbasar, pero ciertamente fue el primer «sί:ίtrapa [gobernador] de Judea» (Esd 5,14), que echό 10s cimientos de la recoηstruccίόη del Templ0. Por consiguiente, hay que distinguir a Sesbasar de su sucesor Zorobabel, aunque el texto bίbΙίco (por razones mas teοlόgίcas que hίstόrίcas) tiende a confundir a 10s dos personajes. La hostilidad de 10s autόctοηοs (Esd 3), unida a una coyuntura ecoηόmίca difίcil Υ a la falta de celo de 10s repatriados (Ag 1), ocasίοηό la ίηterrUΡcίόη de 10s trabajos, que ηο se reanudaron hasta «cl segundo ano de Darίο», es decir, el ano 520. Estos anos estuνieron marcados por grandes reνoluciones que desgarraron el lmperιo [vease ρ. 327]. La Ρredίcacίόη de Ageo, Υ despues la de Ζacarίas, sc enmarcan en este contexto. ΕΙ profeta Ageo Aunque es ροco 10 que sabemos del personaje Ageo, podemos ,1SC·, gurar que ηο Ρerteηecίό a un cίrcuΙ0 sacerdotal, puesto que ticnc
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que consultar a 10s sacerdotes (Ag 2,10-11). Α pesar de la ateηcίόη que presta al ritmo de las estaciones Υ de las cosechas (1,9-11; 2,16), ηο es un hombre de campo, ya que esos son temas frecuentes en la Ρredίcacίόη profetica. ΕΙ marco redaccional tardio dellibro permite distinguir de manera crοηοlόgίca (pero mediante un desplazamiento) cinco οπίcul0S, agrupados de dos en dos en torno a un elemento central: (a) 1,1-14: denuncia de 10s retrasos en la recoηstruccίόη del Templo. (a') 1,15a + 2,15-19: promesa de prosperidad ligada a la reconstruccίόη del Templo. (b) 1,15b + 2,1-9: la Gloria del Templo reconstruido. (c) 2,10-14: denuncia del culto impuro. (c') 2,20-23: promesa mesianica ligada a Zorobabel, encargado de la recoηstruccίόη del Templo. Partiendo del desaliento presente, el profeta realiza un desplazamiento hacia dos visiones de futuro. La primera (2,1-9) establece una οροsίcίόη entre la modestia del segundo Templ0, reconstruido entre 520 Υ 515, Υ su gloria futura, que sobrepasara la gloria primera del Templ0 de SaΙ0mόη. Es indudable que con ello se expresan las decepciones del regreso (ν. 3) Υ al mismo tiempo se retoma la νίsίόη del Templo en Ezequiel 40-48, que pertenece al mismo medio profetico. ΕΙ estremecimiento del cielo Υ de la tierra, del mar Υ del continente (ν. 5), le confiere una dίmeηsίόη pre-apocalίptica que se encuentra de nuevo en la segunda νίsίόη (2,20-23, sobre todo el ν. 21), mas centrada en la restauracίόη davldica. Εη este contexto, la desίgηacίόη de Zorobabel como «siervo» del Sefior otorga a la figura una dίmeηsίόη real que ηο tiene en el relato paralelo de Esd 5-6; mas adelante [vease ρ. 344] veremos otros rasgos que refuerzan esta tematica casi mesianica. Por ύ.ltimo, la dίmeηsίόη cultual esta muy presente en el libro, sobre todo en la mirada que se dirige al servicio de 10s sacerdotes (2,10-14) Υ el vinculo entre fidelidad al Templo Υ promesa de prosperidad (vease, en la estructura, los elementos a Υ a'; c Υ c'). De esta manera la Ρredίcacίόη de Ageo sigue estrechamente ligada al tiempo de los primeros retornos. de las primeras decepci()nes de las esperanzas su;gidas durante la crisis de 1a que podrIa ~enacer la restauracίόη judia. De ahi el tono resueltamente optimista, que esta mas cerca de 10s profetas nacionalistas (como Jananias en Jr 28) que de 10s profetas de juicio (como Αmόs ο Jeremlas). Esto constituye su Ιίmίtacίόη, ya que la restauracίόη anunciada ηο tiene lugar. Ellibro profetico de Ageo posee un caracter inacabado [vease ρ. 4441 que, ηο obstante, 10 deja abierto a una reίηterΡretacίόηulterior de 1<1 figura tnesianica. 342
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ΕΙ profeta Ζacarίas Crοηοlόgίcameηte, testigo priνilegiado
el profeta Zacarlas parece el heredero de Ageo, del retorno al orden persa despues de 520. Pero hay que distinguir entre 10s capitulos 1-8 (νisiones Υ oraculos), quc se remontan a esta epoca, Υ 10s capitulos 9-14, mas claramente apocalipticos, que ηο son anteriores a la llegada de Alejandro, en 332 (νeanse las alusiones a1 conquistador macedonio en Za 9). Aunquc el primer bloque pertenece a la corriente de la profecIa cultual, esta ηο desempefia ningιin papel en el segundo, que apunta a la reaΙeΖί} uniνersal de Dios (Za 14) Υ esta emparentado con Is 56-66. Zacarlas, hijo de Berequias, hijo de 1dό (Za 1,1; Esd 5,1), Ροdrίίl pertenecer a υη linaje sacerdotal (Ne 12,4.12.16), pero este punto es objeto de debate. Mas seguro es que fuera miembro del grupo de 10s repatriados del destierro; de ahi su insistencia en la νuelta del Sefior a Jerusalen (Za 1,16; 2,14, etc.). Pero ηο por ello su νίsίόη es menos uniνersalista (Za 6,1-8; 8,20-23). Εη e11ibro se pueden distinguir dos grandes secciones: una seric de siete νisiones (la del capitulo 3 es una adίcίόη), acompafiadas dc οπιcuΙ0S bastante breνes (1,7-6,15) Υ una Ρredίcacίόη sobre el ayuno (7,1-8,23). ΕΙ orden es mas redaccional que crοηοlόgίco.
Primera secciόn
Vlsιones
οrάcuΙοs
(1) 1,7-15: la νίsίόη de 10s jinetes que recorren la tierra (2) 2,1-4: la νίsίόη de 10s cuernos Υ 10s herreros (3) 2,5-9: la νίsίόη del medidor (4) 4,1-6a: Ια νίsίόn del candelabro 4,10b-14: Ια νίsίόn de 105 dos olivos (5) 5,1-4: la νίsίόη del rollo que νuela (6) 5,5-11: la νίsίόη de la mujer Υ de la medida (7) 6,1-8: la νίsίόη de 10s cuatro carros ΤRAΝsιcrόΝ:
6,9-15: la
Segunda seccίόn: (1)
2,10-17 4,6b-10a
corοηacίόη sίmbόΙίca
Ιa Ρredicaciόn
ϊ,1-3: 1α ι;uesιίόIl
1,16-17
del ayuno
Jc1
(2) 7,4-14: 1as lecciones del pasado (3) 8,1-17: perspectiva de futuro: la νuelta Υ la restauraci6n; la nueνa comunidad (4) 8,18-19: la respuesta: del ayuno a la fiesta (5) 8,20-23: perspectiva de futuro: el moνimiento de las naciones hacia Jerusalen.
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LOS ROMANOS
Como muestra la estructura propuesta, en el movimiento de la primera seccίόη se realiza υη desplazamiento de la accίόη inminente de Dios -aunque todavla imperceptible al comienzo de su realizacίόη (vίsίόη 1)-: el impulso llegado del Norte para reconstruir el Templ0 (vίsίόη 7). Ellibro concluye asl coη la historia presente que hay que construir, aun integrando perspectivas de futuro en 10s oraculos: vuelta del Sefior a Sίόη (1,16) Υ eΙeccίόη de Jerusalen (1,17); Ιίberacίόη de 10s exiliados (2,10-13) Υ entrada gozosa del Sefior en Sίόη (2,14-17); el «germen» Zorobabel Υ la fuηdacίόη del Templ0 (4,6.7.8-1Oa). Las visiones 2 Υ 3, que apoyan este movimiento de conjunto, describen la derrota Ρrόχίma de las naciones Υ la rehabίΙίtacίόη de Jerusalen, mientras que las visiones 5 Υ 6 anuncian la erradίcacίόη de toda maldad en el pais. Εη el centro del conjunto de las visiones, el candelabro simboliza el Templ0, Υ 10s dos olivos, la diarqUΊa sacerdotal (el sacerdote Josue) Υ laica (el gobernador Zorobabel) que dirigiran la restauracίόη de Jerusalen (vίsίόη 4). La estructura de la segunda seccίόη esta tambien muy elaborada Υ se centra en la artίcuΙacίόη sutil entre el pasado, el presente (el ayuno) Υ el futuro: la perspectiva mesianica Υ el movimiento de 10s pueblos hacia Jerusalen, de donde sale la Ley. De ello se puede sacar la coηcΙusίόη de que toda la Ρredίcacίόη de Zacarlas es υη himno al Templo Υ a Sίόη, al mismo tiempo que confiesa el universalismo del Israel restaurado. La adίcίόη de la vίsίόη suplementaria de las vestiduras del sumo sacerdote Josue (3,1-7) ha llevado a reinterpretar la palabra sobre el «germen» (3,8-10), imagen mesianica, por medio de una adίcίόη (6,9-15), a fin de releer la coroηacίόη sίmbόΙίca, prevista para Zorobabel (6,12-13a), pero finalmente destinada al sumo sacerdote Josue (6,11). Esta relectura del libro traduce una reίηterΡretacίόη profunda. Εη 10 sucesivo la οrίeηtacίόη de fondo ηο concierne ya a la restauracίόη real davldica apoyada sobre el Templo, sino a la instauracίόη de υη verdadero poder sacerdotal, hierocratico -10 cual corresponde a 10s comienzos de la epoca griega, cuando el sumo sacerdote teηdίό cada vez mas a encarnar a la ηacίόη judIa Υ recίbίό l~ uncίόη
con J.ccitc
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hasta cntonc.:s al
rcγ".
Asl, ellibro de Zacarlas es υη precioso testigo de las evoluciones institucionales que eΧΡerίmeηtό Israel a la vuelta del destierro, aun llevando las marcas de la teologIa de 10s pritneros regresos. Aunque esta anclado en la profecIa nacionalista Υ cultual del segundo Templ0, la supera por su forma, que privilegia la vίsίόη Υ abre una puerta a las relecturas apocalίpticas, caracterizadas por una ruptura mayor coη los medios sacerdotales que detentaban el poder. 344
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LAS RELECTURAS DEL DESTIERRO: ΙΑ APOCALIPTICA
Mas adelante presentaremos las raίces Υ el desarrollo de la apocalίp tica [vease ρ. 445]. Baste aqUΊ con indicar sus νίηcuΙ0S con la relectura de 10s cincuenta afios del destierro. La tragica muerte del rey «santo» Jοsίas en 609 habίa abierto en 1srael una crisis que con el destierro adquίrίό proporciones aύη mayores: en adelante, Υ durante mucho tiempo, el puebl0 escogido por Dios estara privado de su tierra, de su Templ0 Υ de su rey [vease ρ. 250]. ΕΙ fin de toda institucίόη hacla cada vez mas caόtίca una historia que escapaba a todo contro1, incluido el de la dίreccίόη divina. Despues de todo, el fin de 1srael l no implicaba el fin de la historia sin mas? Semejante desafίo reclamaba respuestas nuevas; asί ηacίό la apocalίptica.
lQue es un apocalipsis? υη apocalipsis es en primer lugar Υ ante todo ιιη feηόmeηο de escritura que se inscribe en la vasta mutacίόη cultural que comeηΖό con el destierro. Como ta1, es prueba de una traηsfοrmacίόη radical de la reΙacίόη con la palabra profeιica que se convierte progresivamente en ιιη «libro que comen> (segύη la imagen de ΕΖ 3,1-3). Pero ηο se trata, como en 1s 30,8, de poner en jaque a la palabra, sino mas bien de la coηdίcίόη misma de las revelaciones «selladas en ellibro», ιιη libro que hay que abrir. Porque, en efecto, se trata de revelaciones, segύη el sentido etimοlόgίco del verbo griego apokalyptein, «descubrir, revelan>. SόΙ0 este «desnudamiento» puede dar a la historia, que se halla en ιιη momento crίtίco, alguna inteligibilidad, porque el apocalipsis es una escritura del tiempo de prueba. Una prueba que se inscribe ηο sόΙο en la historia vivida por 1srael en una sίtuacίόη de ΟΡresίόη, sino en la totalidad del cosmos agitado. Α la figura pasajera Υ tragica de «estc mundo» se opone la del «mundo que viene», el ύηίco portador tic los tiempos mesianicos Υ de la llegada del Reino de Dios. Esta coηceΡtuaΙίΖacίόη nueva del tiempo opera una ruptura en reΙacίόη con el tiempo profetico; la antigua eΧΡresίόη «en la succsίόη de 10s dίas», que articula tοdaνίa el pasado, el presente Υ el futLIro, es reemplazada por la eΧΡresίόη «al final de 10s dίas». De hecho, «ya ηο se esperaba la sucesίόη de 10s tiempos de la Historia sino SLI ίnterrUΡcίόη [que] debίa coincidir con el fin del perseguidor Υ ι'l fin de 10s tiempos» (Μ. Delcor). La escritura apocalίptica, PLIcs, tiene la fuηcίόη de pensar, Υ despues de conceptualizar, la itlcL\ ιΙΙ' una ΡaraΙίΖacίόη brutal de la Historia, de ιιη «fin de 10s tίeηψοs». Esta ηοcίόη corre pareja con su coηceΡcίόη de un Dios Sefior L\l)so luto del tiempo.
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Νο obstante, es indudable que esta debίa mas a la creencia arcaica de 10s sumerios Υ 10s babilonios en las «tablas de 10s destinos», que eran propiedad de las diνinidades, que a la coηceΡcίόη lineal del tiempo desarrollada por 10s israelitas. De ello dan testimonio Dn 12,6-13 Υ este pasaje de las Ρarάbοlas de Henoc: «Me dijo: "Mira, Henoc, las tablas celestiales Υ lee 10 que esta escrito en ellas, enterate de cada cosa". Mire las tablas celestiales, Ιeί todo 10 escrito Υ supe todo; Υ Ιeί ellibro de todas las acciones de 10s hombres Υ todos 10s seres carnales que hay sobre la tierra, hasta la eternidad» (1 Henoc 81,1-2; trad. de F. Corriente Υ Α. Pifiero). Αsί, el feηόmeηο apocalίptico, como su escritura, es eminentemente sincretista, especialmente en su Ρreteηsίόη de comprender la totalidad de una historia totalmente desproνista de todo sentido humano inmediatamente perceptible. Antes de alcanzar su p1ena madurez, entre 10s sig10s 1I Υ Ι a.C., en ellibro de Daniel Υ en la 1iteratura henoquiana (l Henoc), el feηό meno apocalίptico fοrmό parte de diνersos escritos, herederos de1 Segundo Ιsaίas: e1 Tercer Ιsaίas (Is 56-66); el Segundo Ζacarίas (Za 9-14); ΕΖ 3-39; el apocalipsis de lsaίas (Is 24-27) Υ, por ιίltimo, el libro de Joel. Α todos ellos podemos darles el nombre de escritura pre- (ο proto-) apocalίptica. Εη lugar de hacer υη estudio completo, nos centraremos en las dos primeras obras citadas, debido a su amplitud. ΕΙ
Tercer Isaias (ο Trito-Isaias) Se suele llamar asί al conjunto de 10s caΡίtuΙ0S 56-66, con 10s que se cierra e11ibro de lsaίas, pero esto ηο significa que sean 1a obra de υη solo autor. Casi todos 10s estudiosos estan de acuerdo en que esta comΡίΙacίόη es mas bien una coΙeccίόη de oraculos, de poemas Υ de oraciones cuyo ηίιcΙeο 10 constituyen 10s caΡίtuΙ0S 60-62, donde resuena el anuncio de saΙνacίόη a una Jerusalen glorificada por el Sefίor Υ conνertida en centro de atraccίόη para 1as naciones paganas. Todo el conjunto presenta la siguiente estructura:
Α Β
r
___
56-58: Ιa renονacίόn de la comunidad 59,1-14: acusacίόη Υ οracίόη de humίΙΙacίόη ςο
π ;"~σ.π1 ς ..... ') 1· 7,., 11l'g"'dn ,.11,1 ς~l:;"'~ ..... a.ί.. I.-vi- Ιψ,", "'~vv" 1i-1-"'Ι- U""" '-VI 11 iUJ"1-,,",obu,
-,-,)...ι......-
60-62: ΙΑ SΑLVΑCIόΝ LLEGA PARA JERUSALEN 63,1-6: Ιa llegada del dia de Ιa venganza Β' 63,7-64,11: οracίόη de sίιΡΙίca Ρ.: 65-66: Ιa renονacίόn de la creacίόη D C'
Εη torno al centro (D), e1 moνimiento del texto pone en primeI" p1ano la ίηterνeηcίόη diνina: en υη momento en que nada puedc
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socorrer a Israel en su desgracia, Dios «vendra a Sίόη para rescatar» (59,20), para concluir una alianza con el (C Υ C'). Dos oraciones sirven de marco a esta accίόη salvadora (Β Υ Β'); en ellas 10s creyentes confiesan la gravedad de sus rebeΙdίas (59,12-13) antes de apelar a la clemencia de Dios, redentor Υ padre (63,16). Α pesar de las apariencias, el mensaje ηο es estrechamente na-cionalista. Aunque esta centrado en Jerusalen, pone de manifiesto un verdadero universalismo: asί, 10s hijos del extranjero se pondran en camino hacia la ciudad iluminada por la presencia divina (60,1-22). Es entonces cuando el profeta se convierte en mensajero de saΙvacίόn: ΕΙ espίrίtu del SENOR Adonai estά sobre mί, ρσΓ cuanto que me ha ungido el SENOR. Α arllLnciaι'la buena nueva α los pobres me ha enviado, α vendar los cσrazones rotos; α pregonar α los cautivos Ιa Ιίberacίόll, Υ α los reclusos Ια libertad; α pregonar ano de gracia del SENOR, dία de venganza de nHestro Dios; para cσnsolar α todos los que lloran (Is 61,1-2).
Revestido del poder divino por la uηcίόη, el profeta (lo el sumo sacerdote?) proclama a todos un afio de gracia jubilar, al termino del cuallos «afligidos de Sίόη» reciben un nombre nuevo: «Robles de justicia, ΡΙaηtacίόη del SENOR» (ν. 3b). Es mas, el Templ0 sera una «casa de οracίόη» para todos, incluidos 10s eunucos Υ 10s paganos que se han vuelto al Sefior (56,1-8). Υ el ίiltimo oracul0 anuncia una creacίόη renovada, donde las relaciones se invierten porque todo hombre vive bajo la mirada de Dios (Is 66). La amplitud de semejante discurso recibe su fuerza de la denuncia que 10 acompafia. De hecho, segun Is 56-59, la degradacίόη parece general entre 10s judίοs, Υ la desίΙusίόη es el 10te de muchos. tAcaso ηο se dice que el brazo del Sefior es demasiado corto para s<11var (59,l)? ΕΙ ayuno se practica sin caridad ηί justicia, Υ ηο se observa el sabado (Is 58). lQuien va a castigar a 10s responsables de \;1 comunidad, indignos Υ codiciosos (56,9-57,2), a 10s «ta1sos JUstos» que se revelan ίdόΙatras en su practica (57,3-13)? Νο, la mano (11.'1 Sefior ηο es demasiado corta (59,1-21); por el contrario, en una vίο lenta acusacίόη, Dios presenta una denuncia contra su pueblo (65, Ι 12), antes de anunciar cuaI sera su juicio (65,13-16). Ahora comprendemos que esta comΡίΙacίόη tiene un car,lcI('I' singular, porque yuxtapone «oraculos de saΙvacίόη» Υ «oraculos (Ιι'
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juiCiO». Algunos estudiosos ven en ello menos la seΡaracίόη entre la saΙνacίόη de Israel Υ la coηdeηacίόη de las naciones (por ejemplo, en Is 40-55) que una ruptura interna -en el seno de la comunidad judίa que ha regresado del destierro- entre «visionarios» apocalίpticos Υ «partido teocr<ίtico*» en el poder. De ahί la ίηterΡretacίόη propuesta de 63,15-17: este conflicto entre dos paternidades opone a 10s que se presentan como 10s unicos descendientes de Abrahan (el partido teocnitico) Υ 10s «utόρίcos», para 10s cuales «sόΙ0 el Sefίor es nuestro Padre». Αsί mismo, la diatriba de 66,1-6 contra «un templ0 hecho con manos de hombres» (ν. 1) denuncia el formalismo del culto, mientras que ante Dios sόΙ0 vale la actitud del «humillado» cuyo «eSΡίrίtu esta abatido» (ν. 2). Se trata ciertamente de una tesis segun la cual1a tradίcίόη hierocratica* comienza con el profeta Ezequiel (especialmente 10s caΡίtu 10s 40-48), mientras que la tradίcίόη visionaria postexίlica en1pieza con el Segundo Ιsaίas. Ηabrίa que matizar bastante esta afirmacίόη, pero su perspectiva pone de relieve COll nitidez la complejidad de la sociedad judίa cuando regresa del destierro, Υ esto ejercίό una influencia decisiva en el nacimiento de la apocalίptica [vease ρ. 445]. ΕΙ Segundo Ζacarίas (ο Deuterο-Ζacarίas) Aunque las dos partes dellibro de Ζacarίas se presentan COmo obra del mismo autor, ofrecen caracterίstίcas muy diferentes. Αsί, 10s mediadores «hίstόrίcos» de 10s tiempos nuevos que son Zorobabel Υ Josue en Za 1-8 dan paso a figuras abiertas Υ anόηίmas en Za 9-14: «el rey humilde Υ pacίfico» (9,9-10), «el traspasado» (12,9-14) -opuesto al «pastor necio» (11,15-17)-. Tambien las formas literarias son diferentes: en lugar de visiones Υ de oraculos breves, se encuentran aquί grandes anuncios de la ίηterνeηcίόη inminente de Dios en 10s que desaparece totalmente la persona del profeta (excepto en 11,4-] 7, donde entra en escena). Ahora bien, tampoco 10s caΡίtuΙ0S 9-14 forman una parte homogenea Υ conviene distinguir dos grandes secciones (9-1 Υ 12-14), cada una de ellas provista de un breve tίtuΙ0: «Oraculo» (9,1 Υ 12,1); de ahί las secciones. Este mismo tίtulo se lee al comienzo del libro de ΜaΙaquίas -«Oraculo»: ΜΙ1,1- Υ esto permite suponer que existl>. Dentro de estas secciones la diversidad literaria Υ la utίΙίΖacίόη de mιίltiples temas teοlόgίcos invitan a reconocer una pluralidad de autores. Parece que ηο hay una estructura que se imponga realmente Υ mas bien conviene hablar de una coΙeccίόη de oraculos, de proveniencia Υ fecha muy diferentes, unificados por una redaccίόη final
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HISTORIA: DEL DETIERRO Α JΕsύs
(de tipo apocalίptico), Sin duda a finales del siglo ιν ο principiOS del siglo ΙΙΙ. Pero algunos estudiosos se remontan a una fecha anterior, hasta el siglo Υ, Υ vinculan esta comΡίΙacίόη a la coΙeccίόη del Tercer Ιsaίas. Α falta de criterios seguros, esta cuestίόη tiene que quedar abierta. Α pesar de su marcado caπίcter aηtοlόgίco, el conjunto manifiesta una cierta unidad de νίsίόη: «es la espera impaciente en la ίηterνeηcίόη soberana del 5efior en ιιη mundo que se ha vuelto hostil» (5. Amsler). ΕΙ clima general es el de una crisis grave que atraviesa una vez mas a la comunidad: las autoridades son denunciadas como «pastores sin piedad» (11,5), que persiguen al grupo de los fieIes, simbolizado por el profeta-pastor (11,4-14) ο la enigmatica figura del «traspasado» (12,10). Aunque ηο pretendemos establecer la estructura, podemos afirmar que seis ΡerίCOΡas forman las piezas de ιιη mosaico en la primera seccίόn. ΑΙ orgullo de las naciones (las conquistas de AIejandro en 9,1-8) responden el mesίas humilde Υ Ρacίfico (9,9-10) Υ la venida victoriosa de Dios (9,11-17). De otro modo, 10,1-2 desarrolla el tema de la vanidad de los ίdοlοs, aniquilada ante la victoria de Dios, que llama a su pueblo a ιιη nuevo exodo (10,3-11,3). La seccίόη concluye coη la aΙegοrίa de los dos pastores (11,4-17), que establece una οροsίcίόη entre las autoridades del momento Υ el propio profeta. Εη contraste coη las amenazas Υ denuncias precedentes, la segunda seccίόn anuncia, en dos grandes cuadros, la venida de la saΙνacίόη de Dios para el pequefio resto fiel Υ la ίηstauracίόη definitiva de su reinado: 12,1-13,6 Υ 14,1-21. Una breve traηsίcίόη (13,7-9) retoma la aΙegοrίa del pastor Υ le da ιιη sentido positivo: ciertamente el pastor sera golpeado Υ el rebafio se dispersara, pero se trata de la llltima prueba coη la que Dios purifica al pueblo que ha permanecido fiel. Ρ.Α.
NEHEM!AS, Ει REFORMADOR
(445-430)
Durante el periodo persa la ausencia de fuentes
hίstόrίcas
continuas,
comu en tienιpus de lus Reyes, se Ι;UlΙΙΡensC:l. en ραιΙι:: Ι;Οll divtr'sus
datos sobre la actividad reformadora de dos judίοs de Mesopotamia que llegaron a ser altos funcionarios del imperio persa: Νehemίas Υ eI sacerdote Esdras. Las informaciones ofrecidas por los libros qlll' llevan sus nombres se limitan practicamente al periodo de SllS misiones (mediados Υ finales del siglo ν), pero son tanto mas preciosas porque pueden ser comparadas coη los archivos del imperio
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persa. Estas dos obras ΡrΟΡοrcίοηaπίη tambien el marco hίstόrίco de otros tres libros bίbΙίcos ligados a ellas: ΜaΙaquίas, Jonas Υ Rut.
Ellibro de Nehemias Ellibro se titula: «Palabras de Νehemίas, hijo de Jacalίas» (Ne 1,1). Se obserνa inmediatamente que empieza Υ termina con υη relato en primera persona del singular que ocupa una buena parte dellibro. Es decir, parece que este relato pertenece al genero literario de las «Memorias». Con todo, aunque el νerbo «acordarse» (zakar) aparece con frecuencia (1,8; 5,19, etc), sobre todo se utiliza en el marco de las relaciones con Dios. De hecho, el tono general de estas Memorias aparece indicado por la ίηνοcacίόη: «iAcuerdate, Dios mίο, para mi bien, de todo 10 que he hecho por este pueblo!» (5,19; νease 13,31). Αsί pues, ηο se trata de una autobίοgrafίa en el sentido moderno del termino. ΕΙ relato comienza directamente con las circunstancias que condujeron al nombramiento de Νehemίas como gobernador Υ ηο precisa la manera en que termίηό su periodo de gobierno. Ademas, aun cuando sea posible que el texto actual haya utilizado una reΙacίόη oficial del «rey de reyes» sobre el primer ano de la actiνidad de Νehemίas como gobernador de Juda, esta claro que estas Memorias ηο estaban destinadas a la admίηίstracίόη persa. Por otro lado, estan redactadas en hebreo, ηο en arameo Υ, si Νehemίas presenta en ellas una aΡοΙ0gίa de su accίόη polίtica como gobernador, esta ηο se dirige explίcitamente al rey persa, sino a Dios, su juez supremo, e implίcitamente a su puebl0. Hay υη acuerdo general en agrupar en estas Memorias de Νehemίas todos 10s pasajes en primera persona del singular, aunque cabe que ηο se hayan conserνado en su orden original. Αsί pues, se asocia generalmente a esta fuente la mayor parte de 10s caΡίtuΙ0S 1-7, una parte de 12,27-43 Υ el final de 13,4-31, mientras que se duda si incluir las listas de 10s caΡίtuΙ0S 3 Υ 7, asί como el caΡίtuΙ0 10 Υ la lista de 11,3-9, que pudieron ser introducidas por el propio Νehemίas ο por υη redactor posterior, como, al parecer, sucedίό con las listas de 11,25-36; 12,1-9; 12,10-11; 12,12-21.24-26. Por 10 demas, parece que algunas partes dellibro ηο pertenecieΙUl1 ίt lίt:> Mt:lllUlid:> Jt: Nt:llt:1l1iίt:>. Ε:>ίt: t::> t:l Lίt:>U, t:11 jJίtιίiLuldΙ, ιlt:l
caΡίtuΙ0 8 (+ 7,73b), redactado en tercera persona del singular, donde el personaje principal es Esdras, mencionado tambien como referencia temporal de la lista de 12,24-26, despues de la meηcίόη del reino de Darίο ωι ο πι?) el Persa (12,22). Este es tambien el caso del caΡίtuΙ0 9, cuyo comienzo se liga al caΡίtuΙ0 8 Υ cuya continuacίόη es una gran οracίόη litύrgica de humίΙΙacίόη. Es decir, que las
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Memorias de Νehemίas fueron revisadas Υ completadas en una epoca posterior, aparentemente en contacto con la actividad de Esdras el escriba Υ la redaccίόη dellibro que lleva su nombre [vease ρ. 356], aunque en la forma original del informe de Esdras ηο se mencionaba a Νehemίas Υ en las Memorias de Νehemίas ηο se nombraba a Esdras. Esta revίsίόη uηίficό la Ρreseηtacίόη de 10s dos grandes reformadores de la epoca persa concediendo el primer puesto a Esdras, el sacerdote-escriba especialista en la Ley. Algunos comentaristas han propuesto vincular esta redaccίόη sintetica de 10s libros de Esdras Υ de Νehemίas al autor de 10s libros de las Crόηίcas. Νο obstante, aunque la redaccίόη final de estos libros Ροdrίa situarse aproximadamente en la misma epoca, hacia 300 a.C., al parecer estudios recientes han mostrado que esta unidad de redaccίόη ηο se impone necesariamente Υ crearίa mas problemas de 10s que resοlverίa. Estas grandes lίneas de la historia de la redaccίόη del libro de Νehemίas permiten apreciar mejor su interes hίstόrίco Υ literario. De hecho, las Memorias de Νehemίas constituyen, tοdavίa hoy, nuestra fuente principal para la historia de Judea en el segundo cuarto del siglo v a.C., una fuente practicamente contemporanea de 10s acontecimientos si se 10gra distinguirla bien de la redaccίόη final dellibro. Α este respecto, estas Memorias desempefian, para Judea, υη papel analogo, aunque diferente, al de los documentos de Elefantina para la comunidad judίa del Alto Egipto [vease ρ. 328]. Aunque trata, naturalmente, de justificar su accίόη polίtica, el autor de las Memorias asumίό una responsabilidad de primer orden en la historia de Judea en su epoca Υ en la reηοvacίόη de esta provincia de\ imperio persa. Para ello impuso ciertas reformas que ηο fueron siempre bien recibidas por todos Υ chocaron con la οροsίcίόη dc ciertos grupos influyentes, tanto dentro de la provincia como fuer.1 de ella. Este contexto explica el tono apologetico de este relato.
Las reformas de Nehemlas ΕΙ comienzo de las Memorias se sitιia en Susa, junto a υη Artajerjes a quien se suele identificar con Artajerjes Ι (464-424). Νehemίas, qut' es enC
vtllu t:H ld \λΗ ίι:: Jelley Jc ieyes, reι:ibc en ella notIcias de la sίtuacίόη deplorable de Jerusalen Υ de Judea por medio tie υηο de sus hermanos, Jaηaηί, 10 que motiva a Νehemίas a usar SlI influencia a fin de contribuir a la restauracίόη de la ciudad de SLIS padres. Α Ρetίcίόη propia, el rey 10 eηvίa oficialmente a Judea p,lr.l reconstruir Jerusalen en υη plazo de tiempo que ηο se precisa (2,6). Sin embargo, el texto de las Memorias precisa que este eηvίο tuvo
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lugar «en el mes de nίsάn del afio νeinte del rey Artajerjes» (2,1); Υ en otro lugar (5,14; νease 13,6) se dice que regresa junto al rey de reyes al cabo de doce afios. Αsί pues, esta primera mίsίόη se puede datar en 445-433; al parecer hubo una segunda mίsίόη (13,6-7), cuya duracίόη ηο se precisa Υ cuya existencia ηο es segura. Αυη cuando las Memorias son muy discretas a ΡrΟΡόsίtο del tίtuΙ0 exacto de Νehemίas, 5,14 precisa que fue enνiado como «gobernador» (pe~ah, de donde νiene «pacha»), Υ esta fuηcίόη parece confirmada por el hecho de que ηο duda en criticar la actitud de 10s gobernadores que le precedieron (5,15), asί como en denunciar la enνidia de sus hοmόl0g0S, responsables polίticos de las regiones νecinas (2,19; 3,33-35; 4). La Ρrίmeraaccίόη de Νehemίas, que es la que se nos narra con mas detalles, fue la de restaurar las murallas de Jerusalen. Despues de υη examen personal de la sίtuacίόη sobre el terreno (2,12-15), Υ con la ΡartίcίΡacίόη de las autoridades 10cales, restaurό la muralla ο, mejor dicho, reΡarό las puertas asegurando su correcto funcionamiento. Ιο coηsίguίό en cincuenta Υ dos dίas (6,15), repartiendo 10s trabajos entre 10s grupos llegados de las diferentes poblaciones de la proνincia (3) Υ a pesar de las acusaciones de subΙeνacίόη (6,6) Υ las amenazas transmitidas por algunos profetas (6,10). Esta empresa de restauracίόη de las murallas en υη entorno hostil es comparable con la restauracίόη de las murallas de Atenas por Τemίstοcles a principios del sigl0 Υ. Para 10grar mejor este primer objetiνo, Νehemίas se habίa asegurado la paz social decretando, de acuerdo con 10s notables, una remίsίόη general de las deudas, porque 10s prestamos de dinero Υ de trigo terminaban muchas νeces con la esclaνitud de 10s endeudados. Debido a esta solicitud por la armοηίa social, Νehemίas se sίtίι.a en la tradίcίόη de justicia social de 10s reyes de Oriente Ρrόχίmο Υ su accίόη puede ser comparada con la de Sοlόη, reformador de Atenas a principios del sigl0 VI. Νehemίas aΙίgerό tambien 10s impuestos renunciando a reclamar el «pan del gobernador», que le correSΡοηdίa en forma de pan, de νίηο Υ de plata (5,14-18). Es probable que Νehemίas hiciera υη ccnso (7,5) para organizar lllcjoI Ια ιccaudacίόn dc illlpucstos (-v'casc 7,69-71; 10,35-40). De hecho, 7,6-68 transmite una lista del ηίι.mero de 10s censados en cada ciudad ο pueblo. Εη este censo quedaron registradas cerca de 50.000 personas Υ tambien «435 camellos Υ 6.720 asnos» (7,66-68). Αυη cuando este censo se haya presentado en la redaccίόη final actual como el de 10s deportados que regresan al Ρaίs (7,6), es probable que afectara, en la redaccίόη primitiνa, a 352
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toda la Ροblacίόη de la provincia. Por otro lado, este censo era necesario para la reΡοblacίόη de Jerusalen por «sinecismo»: una decima parte de la Ροblacίόη de las ciudades Υ los pueblos de la provincia tuvo que ir a vivir en Jerusalen, aparentemente basandose en el voluntariado (11,1-2). Esta restauracίόη material Υ esta reforma administrativa de la provincia estuvieron acompafιadas de una reηονacίόη cultural con la defensa Υ la primacia de la cultura hebrea. Nehemias Υ 10s notables se comprometieron a respetar la Ley de Dios (10). Aunque los pasajes relativos a esta Ley fueron revisados en la redaccίόη final, parece que la Ley que Nehemias puso en vigor correspondIa esencialmente al Deuteronomio con algunas tradiciones particulares como la ofrenda de lefιa para el santuario (10,35; 13,31). Ademas de la recaudacίόη del diezmo para los levitas (Ne 10,38-40; vease Dt 26,12ss) Υ su admίηίstracίόη por una cοmίsίόη de cuatro miembros (13,13), hay que subrayar el rechazo del amonita Υ el moabita de la asamblea religiosa (Ne 13,1; vease Dt 23,4-6),10 que ΙΙeνό a Nehemlas a oponerse a Tobias, el ministro (<
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nuestras murallas en ruinas, puso puertas nuestras moradas» (Si 49,13).
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Ellibro de ΜaΙaquίas Aunque nos faltan indicaciones que permitan establecer una d,lt
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Biblia aparece como el ultimo de 10s «doce* profetas (menores)>>. Εη realidad se trata de una comΡίΙacίόη de oraculos aηόηίmοs, ya que el nombre de «Malaquias» ηο es probablemente el nombre propio del profeta, sino la utίΙίΖacίόη de ΜΙ 3,1, donde Dios anuncia: «Voy a enviar a mi mensαjero [en hebreo: mal'aki]» [vease ρ. 348]. Los oraculos reunidos en 10s tres capitulos de este breve libro tratan sobre Edom, cuyas ruinas ηο seran reedificadas (1,2-5), sobre 10s sacrificios cuya calidad deja que desear (1,6-14), el sacerdocio que abandona la ίηstruccίόη (2,1-9), el (sumo) sacerdote que, aparentemente, ha contraldo υη nuevo matrimonio con una extranjera (2,10-16), el anuncio de la Ρurίficacίόη del sacerdocio (3,1-4), 1a practica del diezmo (3,6-12) Υ e1 anuncio de1 dla del juicio (3,1321). Esta simple eηumeracίόη muestra que la mayor parte de 10s oraculos denuncian 10s abusos a 10s que trataron de poner remedio 1as reformas de Nehemias [vease ρ. 352]. De manera mas precisa, υη oraculo alude a 10s dones ofrecidos para 1a mesa de1 «gobernadof» (1,8), 10 cua1 ηο deja de recordar la actitud de 10s gobernadores anteriores a Nehemias en Ne 5,15. Desde el punto de vista de su forma, estos oraculos citan con frecuencia observaciones puestas en 1abios de aquellos a quienes se dirigen. La eΧΡresίόη «vosotros decls ... » (1,2.6.7.13; 2,14.17; 3,7.8.13; vease 1,7.12; 2,17; 3,14) es caracterlstica de este libro en el que 10s oraculos se presentan como una suerte de dia10go, de debate ο de «diatriba», entre e1 pueb10 Υ Dios, apoyandose sobre todo en 1a tradίcίόη deuterοηόmίca como las reformas de Nehemlas. ΕΙ epίlogo (3,22-24) es probablemente mas tardio que e1 propio libro. Estos tres versiculos, que mencionan a dos grandes figuras -Moises, el1egis1ador, Υ Elίas, e1 profeta-, parecen formar una concΙusίόη ηο sόlo de 10s libros de 10s «profetas menores» sino tambien de1 corpus que agrupaba la Ley Υ 10s 1ibros profeticos en e1 proceso de «coηstίtucίόη del canon», es decir, que se estaba convirtiendo en la referencia oficia1 para todo Israel. De forma mas puntua1, 1a tradίcίόη judia posterior subraΥό el anuncio del envlo del profeta Elίas antes de 1a llegada del dla del Sefior (3,23), que tambien se encuentra en la epoca de Jesus (Mt 17,9-13).
Ellibro de !οnάs ΕΙ
pequefio libro de Jonas, el quinto en la coΙeccίόη de 10s «doce* profetas», es a la vez υηο de 10s mas conocidos Υ υηο de 10s mas enigmaticos de la Biblia. Se presentacomo la historia de υη profeta del sigl0 ΥΙΙΙ: Jonas, hijo de Amitay, mencionado en 2 R 14,25, pero del que ηο sabemos nada. De hecho, este breve libro narra una historia maravillosa, una especie de mίdrάs* ο de cuento profetico, rico 354
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por su ret1eχίόη Υ la enseiianza sobre la experiencia del profeta, la eficacia de su Ρredίcacίόη Υ la beneνolencia de Dios hacia todos 10s hombres, incluidos 10s paganos. Es muy diflcil datar semejante obra literaria. Ellenguaje es claramente postexilico, pero las ideas religiosas expresadas, como la posible coηνersίόη de 10s reyes paganos Υ de sus subditos, podrIan ret1ejar un medio de la diaspora cercano al de Tobias, Ester ο la redaccίόη antigua de Daniel. Es decir, este breνe libro se sitύa probablemente en la epoca persa, incluso tal νez a principios de la epoca helenlstica. ΕΙ relato es bien conocido Υ esta lleno de suspense. Jonas recibe la orden de ir a Nlniνe para denunciar la maldad de sus habitantes, pero huye en υη barco que se νe zarandeado por una νiolenta tempestad: 10s marineros echan suertes Υ le toca a Jonas, que es considerado responsable de 10 sucedido. Jonas se reconoce culpable Υ es arrojado al mar, que se calma, mientras que 10s marineros ofrecen un sacrificio al Dios de Jonas. Este es tragado por un gran pez, en cuyo νientre esta tres dlas Υ tres noches, durante 10s cuales proclama un salmo (2,3-10), antes de ser νomitado en tierra firme. Despues del mal comienzo de 10s capItulos 1-2, Jonas ejecuta finalmente la orden reiterada de ir a Nlniνe. Contrariamente a 10 que el crela, 10s niniνitas Υ su rey reaccionan ante su anuncio de castigo con un ayuno acompaiiado de una coηνersίόη (3,8-10). La escena final nos hace recordar a Elίas en el desierto (l R 19,4-8), pero para poner al profeta en su lugar Υ subrayar la libertad Υ la beneνolencia de Dios hacia 10s paganos (4,11).
Cuando Dios νίο Ιο que haclan γ cόrnο se convertlan de su mala conducta, se αrreΡίntίό del castigo que habla anunciado contra ellos, Υ no Ιο ejecutό. !οnάs sίntίό un gran disgusto, se enfurecίό γ οrό asl αΙ SΕΝΌR: «ίΑγ, SENOR! γα Ιο decla γο cuando estaba todaVla εη rni tierra Υ por eso me apresure α huir α Tarsis: pues sabla que tU eres ιιη Dios clemente, compasivo, paciente γ generoso, que se arrepiente del castigo. Asl que, SENOR, quitame Ια vida, pues prefiero morirme α estar νίνο». Pero εΙ SENOR Ιε dijo: «iTe parece bien enfurecerte asi?». !οnάs sαΙίό ΙΙ(' Ια
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sombra, para ver que sucedla εη Ια ciudad. Entonces εΙ SENOR hizo crecer una planta de ricino por encima ΙΙΙ' Ιa cabeza de !οnάs para darle sombra γ librarlo asl de su malestar. !οnάs se puso muy contento coη aquel ricino. Pero αΙ dla siguiente, 11/ rayar εΙ alba, εΙ SENOR εηνίό Ηη gLlsano, qLle dafιό αΙ ricino Υ estc 5ι' secό. ΑΙ salir εΙ sol, Dios mαndό Ι111 sofocante viento solano. ΕΙ sol afaυί
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cabeza de ]οnάs, que emΡeΖό α desfallecer Υ se deseό Ιa muerte, diciendo: «jPrefiero morirme α estar νίνο!». Entonces Dios dijo α ]οnάs: «dTe parece bien enfurecerte por el ricino?». ReSΡοndίό: «jSi, me parece bien enfurecerme hasta Ιa muerte!». Υ el SENOR reΡΙίcό: «Tu te compadeces de un ricino que no te ha costado hacer crecer, que aΙ cabo de una noche aΡarecίό Υ aΙ cabo de otra Ρerecίό. dΥ no νΟΥ ΥΟ α compadecerme de Ninive, Ιa metrόΡοΙί, donde viven mάs de ciento veinte mil personas que no distinguen el bien del mal, Υ una gran cantidad de animales?» Οοη 3,10-4,11). Este breνe libro que proclama la uniνersalidad de la beneνolen cia diνina se sirνe de la ironla al inνertir 10s papeles habituales: el profeta se rebela mientras que 10s paganos (marineros Υ niniνitas) escuchan la palabra de Dios. Τυνο υη impacto considerable en el judaIsmo, donde se lee siempre en la fiesta del Yom Kippur, Υ en el cristianismo con la meηcίόη eνangelica del «signo de Jonas» (Mt 12,39-42; 16,4; Lc 11,29-32). ESDRAS Υ Ει PENTATEUCO (HACIA
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ΕΙ titulo dellibro de Esdras se presta a coηfusίόη, porque en el Esdras sόΙ0 aparece a partir del capitulo 7 Υ 10s capitulos 1-6 se refieren claramente a υη periodo anterior; ademas, Esdras es tambien el personaje principal de Ne 8 (e incluso es mencionado en Ne 12,26.36, en una adίcίόη redaccional). Asi pues, para comprender correctamente 10s aspectos literarios e hίstόrίcos de este libro hay que distinguir con claridad Esdras 1-6 de Esdras 7-10. mίsίόn de Esdras: Ιa Ley (Esd 7-10; Ne 8-9 [?]) capitul0 7 empieza con una Ρreseηtacίόη detallada de la persona de Esdras (7,1-10). Α coηtίηuacίόη se incluye el texto arameo de una carta de Artajerjes que precisa su mίsίόη Υ 10s medios con 10s que cuenta (7,12-26).
La ΕΙ
«Artajerjes, rey de reyes, aΙ sacerdote Esdras, secretario de Ια Ley del Dios del cielo, paZ perfecta, etc. "Estas son mis όrdenes: Todo aquel que π. . . . . : "-,ί,, ιΙΙ"
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tas, Υ quiera volver α ]erusalin, puede partir contigo, Υα que el rey Υ sus siete consejeros te envian para inspeccionar α ]udά Υ ]erusalin en Ιο referente α Ιa Ley de tu Dios que estά ,en tus manos. [...] Υ tu, Esdras, conforme α Ιa sabiduria de tu Dios, que posees, nombra jueces Υ magistrados que administren Ιa justicia α todo el pueblo de Transeufratina, α todos los que conocen Ιa Ley de tu Dios. Α quienes Ιa ignoran, habriis 356
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de ensefιdrsela. Υ α todo aquel que no cumpla Ιa Ley de tu Dios Υ Ιa ley del rey, apliquesele una rigurosa justicia: muerte, destierro, multa ο cdrcel"» (Esd 7,12-14.25-26). Α
esta carta responde, de alguna manera, una beηdίcίόη puesta en boca de Esdras Υ un relato en primera persona del singular. Este relato incluye una lista de deportados que regresan con Esdras (8,114) Υ narra el νiaje de Babilonia a Jerusalen Υ la llegada a esta ciudad coη la Ρreseηtacίόπ de las ofrendas Υ la ceΙebracίόη de sacrificios en el Templo. Los caΡίtuΙοs 9-10 se dedican al problema de los matrimonios con mujeres extranjeras Υ concluyen con una lista de 111 culpables al final del caΡίtuΙο 10, redactado por entero en tercera persona del singular. Sucede 10 mismo, por otro lado, con el caΡίtu 10 8 de Νehemίas, que narra la ceremonia de la lectura oficial de la Ley, el primer dίa del sep6mo mes, con un ayuno acompafiado de una larga οracίόη en el caΡίtuΙο 9, el dίa veinticuatro del mes.
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Todo el pueblo se congregό como un solo hombre en Ιa ρΙaΖa que estd delante de Ιa puerta del Agua. Dijeron αΙ escriba Esdras que trajera el libro de Ια Ley de Μοίsέs que el SΕΝΌR habia prescrito α Israel. Trajo el sacerdote Esdras Ια Ley ante Ιa asamblea {...}. Era el dia uno del mes sέΡtίtnο. LeΥό una parte en Ιa ρΙαΖα que estd delante de Ιa puerta del Agua, desde el alba hasta el mediodia, en presencia de los hombres, las mujeres Υ todos los que tenlan uso de raΖόn; Υ los oidos del pueblo estaban atentos allibro de Ια Ley. ΕΙ escriba Esdras estaba de pie sobre un estrado de madera levantado para esta οcasίόn; junto α έΙ estaban: α su derecha, Matitias, Sema, Anayas, Urias, filquias Υ Maasias, Υ α su izquierda, Pedayas, Misael, Malquias, fasun, fasbadand, Zacarias Υ Mesuldn. Esdras αbrίό ellibro α los ojos de todo el pueblo -pues estaba mds alto que todo el pueblo- Υ αΙ abrirlo, el pueblo entero se puso en pie. Esdras bendijo αΙ SENOR, el Dios grande; Υ todo el pueblo, alzando las manos, reSΡοndίό: «ίΑmέn! ίΑmέn!»; e inclindndose se postraron ante el SENOR, rostro en tierra. {...} Υ Esdras ΙeΥό en ellibro de Ια Ley de Dios, aclarando e interpt'etandu eI :it;;ιιίidu, puiu que ωliιΡi'elίdίiϊιλίi lu Icι:tίίlϊi. EntoIlccs [,..! Esdras, el sacerdote escriba dijo α todo el pueblo: «Este dia estd consagrado αΙ SENOR vuestro Dios; no estέίs tristes ni 1l0rέίs». Pues todo el pueblo lloraba αΙ oir las palabras de Ια Ley. {...) Esdras ΙeΥό en ellibro de Ια Ley de Dios diariamente, desde el primer dia αΙ Ultimo. Durante siete c/ias se ceΙebrό fiesta; αΙ octavo tuvo lugar, segun Ιa norma, una asamblea solemne (Ne 8,1-2.3-6.8-9.18).
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Si se tiene en cuenta el hecho de que la llegada de Esdras a Jerusalen se data en el quinto mes (7,8) Υ que la seΡaracίόη de las mujeres extranjeras tiene lugar el noνeno mes (10,9), se puede pensar que la lectura de la Ley por Esdras, narrada en Ne 8, Υ quizas el ayuno Υ la οracίόη de Ne 9, se situaron originalmente entre el final de Esdras 8 Υ el comienzo de Esdras 9. Es probable que este orden primitiνo fuera alterado por el redactor final de 10s libros de Esdras Υ de NehemIas, que quiso que la ΡrocΙamacίόη oficial de la Ley pudiera contar tambien con el respaldo de la autoridad de Nehemias (Ne 8,9) Εη estas condiciones, es probable que el relato de la misίόη de Esdras narrado en Esd 7-10 Υ Ne 8 (lY 9?) se refiera sόΙο a un afio: «el septimo afio de Artajerjes». Podrla tratarse de la adaΡtaciόη de una crόηica de ,Esdras dirigida al rey de reyes Υ que informaria sοΙπe 10s resultados del primer afio de su mίsiόη. La ίηterpretacίόη hίstόrίca de esta mίsίόη de Esdras ha diνidido Υ sigue diνidiendo a 10s comentaristas. Los problemas se centran principalmente en tres puntos: el contenido exacto de la mίsίόη de Esdras, el contenido de la Ley que el tenla consigo Υ la fecha de su misiόη.
ΕΙ ΕΙ
contenido de
Ιa mίsίόn
contenido exacto de la misίόη de Esdras esta directamente ligado a la νaΙ0raciόη de la carta de Artajerjes citada en Esd 7,12-14. Aunque se han cuestionado algunos detalles, la mayor parte de 10s comentaristas reconocen actualmente que el texto arameo de esta carta es, cuando menos, νerosimil, habida cuenta de 10 que sabemos de la epistolografίa aramea oficial de esta epoca Υ de la politica religiosa de las autoridades aquemenidas. Por otro lado, con frecuencia se relaciona la mίsίόη de Esdras con la autobiografίa de Udjahoressnet, un notable egipcio, Υ con la reCOΡίΙacίόη de las leyes egipcias bajo Darlo 1. Es posible que esta carta oficial de mίsίόη responda a una solicitud del propio Esdras Υ/Ο de un grupo influyente de judIos de Babilonia. ΕΙ decreto real contiene al parecer cinco puntos principales: ΑutοrίΖacίόηde regresar a Jerusalen para todo judIo que 10 desee. ΑutοrίΖacίόη de transportar fondos para el Templo de Jerusalen. ~- ΤnΨiΞ'(ciσn (Qnfi~dcι a Esdras sobre 13 :φ!ic
12-
Dios que esta en tus manos» en Jerusalen (Judea). 4- Establecimiento por Esdras de magistrados Υ jueces en toda la regίόη de Transeufratina para hacer aplicar la Ley de Dios, que es tambien la Ley del rey. 5- Orden dada a 10s tesoreros reales de Transeufratina para que sostengan ecoηόmίcameηte la mίsίόη de Esdras dentro de 10s limites que se precisan (Esd 7,21-24). 358
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Los dos primeros puntos ηο plantean ningιin problema Υ su puesta en practica se narra inmediatamente despues. ΕΙ tercer punto ataiie a la aΡΙίcacίόη de 1a Ley en Jerusalen Υ en Judea Υ parece corresponder al relato de Ne 8 Υ Esd 9-10. ΕΙ ιiltimo punto parece ligado al caracter oficial de la mίsίόη de Esdras; cabe sencillamente preguntarse si la orden dada a 10s tesoreros reales formaba parte de la carta ο si estuvo escrita originalmente ('Ω υη documento separado. De hecho, parece que sόΙ0 el cuarto punto plantea problemas porque resulta dίfίcίΙ que las autoridades persas quisieran imponer esta 1ey de Esdras en toda la regίόη de Transeufratina. Νο obstante, el propio texto 1imita esta aΡΙίcacίόn a «todos 10s que conocen 1as leyes/decretos de tu dios», es decir, que se dirige unicamente a 1as comunidades que apelan a la tradίcίόn Υ las leyes israelitas, pensando aquί probab1emente ante todo en la provincia de Samarίa. La contίnuacίόη dellibro de Esdras ηο hace ninguna aΙusίόη a la aplicacίόη de este cuarto punto, sino que ellibro se limita tal vez vοlυη tariamente al primer aiio de la actividad de Esdras en Jerusalen. Ademas, el redactor fina1 Ροdrίa haber estado menos interesado en el resto de Transeufratina, especialmente en Samarίa, donde Esdras sόΙ0 tenίa que intervenir para llOlnbrar magistrados Υ jueces responsables de 1a aΡΙίcacίόn de la Ley. Νο obstante, es probable que este cuarto punto fuera aplicado por Esdras, al menos en la provincia de Samarίa, si se tiene en cuenta la importancia del Pentateuco entre 10s samaritanos. ΕΙ cσntenido de Ιa Ley ίCuaΙ era el contenido
de la Ley que Esdras llevaba consigo? Desdc Wellhausen la mayor parte de 10s exegetas han pensado que se trataba de1 Pentateuco, aunque a veces se expresan coη mucha prudencia. Por ejemp10, Μ. Noth: «Νο sabemos cual fue esa "Ley en 1<ι mano de Esdras" Υ sόΙ0 podemos conjeturar que fue una compi1.lcίόη de leyes procedentes del periodo anterior al destierro, quiza con algunos fragmentos compuestos en υη periodo mas reciente». ΟΙ' hecho, como resultado de estudios detallados, se ha descubierto qul' esta ley habίa integrado ya la ultima etapa redaccional del Cόdίgο sacerdotal Υ es probab1e que representara el Pentateuco, Ρractίω mente tal como hoy 10 conocemos. Εη el estado actua1 de nuestros conocimientos, esta ίnterΡretacίόη es ciertamente la mejor hίΡόtcsίs de trabajo que se puede adoptar porque explica por que las autoridades persas sostuvieron econόmίcameηte la mίsίόn de EsLir.ts. «sacerdote Υ secretario de la Ley de1 Dios del cielo» (Esd 7,12), ψlι' habίa integrado las diversas tradiciones legislativas israelitas JnIl'riores en una nueva sίηtesίs, υη texto que Ροdίa servir de referclKi.t oficial [vease ρ. 149].
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Ιa fecha
de Ιa mίsίόn Esta fecha sigue siendo objeto de debate. Si se deja a un 1ado 1a fecha de 428, que supone una correccίόη inllti1 de1 texto, 10s comentaristas se refieren generalmente a la fecha indicada en Esd 7,7-8: «el ano septimo del rey Artajerjes» (Esd 7,7-8). Pero tde que Artajerjes se trata? Muchos exegetas piensan que se trata de Artajerjes ι (464-424), 10 cual datarίa la mίsίόη de Esdras en 458. Esta ίηterΡretacίόη se basa esencialmente en el orden actual de Ρreseηtacίόη de 10s dos reformadores judίοs, en 10s libros que llevan su nombre: en efecto, Esdras aparece antes que Νehemίas. Como este se data en e1 ano veinte de Artajerjes ι (Ne 1,1; 2,1), el comienzo de la mίsίόη de Esdras, anterior. a el, sόΙ0 se puede datar en e1 ano septimo de Artajerjes Ι. Νο obstante, Ia crίtίca Iiteraria muestra con bastante c1aridad que 1a contemporaneidad de Esdras Υ Νehemίas en Ne 8,9; 12,23.36 ηο es primitiva [vease ρρ. 350-351]. Por e1 contrario, varios indicios del relato de Ia mίsίόη de Esdras, en particu1ar 1a a1usίόη a Jerusalen como una ciudad fortificada (Esd 9,9) Υ pobIada (Esd 10,1) implican mas bien que Ia mίsίόη de Esdras fue posterior a 1a accίόη polίtica de Νehemίas. Por ello parece que es preciso datar la mίsίόη de Esdras en el ano septimo de Artajerjes !Ι (404-359), es decir, en 398. De hecho, ademas de Ia crίtica 1iteraria con sus argumentos a favor de Ia anterioridad de Νehemίas con respecto a Esdras, 10s documentos de Elefantina (en particuIar e1 «Papiro de la Pascua» [vease ρ. 329]) encajan mucho mejor con una mίsίόη de Esdras en 398, ya que la Ιegίs1acίόη cu1tua1 judίa aparece aιin muy fluctuante en 419 Υ 407. Ιa construccίόn delsegundo Templo Los caΡίtuΙ0S 1-6 de11ibro de Esdras
(Esdras 1-6) narran la restauracίόη judίa en Judea a1 comienzo de la epoca persa Υ estan dedicados esencialmente a la coηstruccίόη del segundo Templo: e1 edicto de1 primer ano de Ciro, que autoriza e1 regreso de 10s desterrados Υ ordena la reconstruccίόη de1 Templ0 de Jerusalen (Esd 1,2-4), va seguido de una primera caravana dirigida por Sesbasar, el ΡrίηcίΡe de Juda, que lleva 10s objetos preciosos del primer Temp10 (Esd 1,5-11). Despues se inclu)r~ una lista dc rcp~triados bajo la diιc(:..:iόιι dt: ZUiUUdUCi (E~J 2). Cuando llegan a Jerusa1en, Josue Υ Zorobabe1 restauran e1 altar, restab1ecen 1a ceΙebracίόη de 10s sacrificios Υ de las fiestas Υ despues comienzan 10s trabajos de restauracίόη del Templ0 (Esd 3). ΕΙ caΡί ωΙ0 4 explica la ίηterrUΡcίόη de 10s trabajos, desde el reinado de Ciro hasta el de Darίο, atribuyend01a a 10s «enemigos de Juda Υ de Βeηjamίη». Despues menciona la reΙacίόη epistolar entre altos fun360
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cionarios de Samarίa Υ el rey Artajerjes (Esd 4,6-22). Εη el caΡίtuΙ0 5 se reanuda la coηstruccίόη del Templo bajo Zorobabel Υ Josue, es decir, al principio del reinado de Darίο (hacia 520), Υ se citan de nuevo documentos relacionados con una ίηSΡeccίόη del gobernador de Transeufratina, Tatenay, para verificar si la recoηstruccίόη del Templo contaba con el acuerdo de las autoridades persas; esta insΡeccίόη lleva a la coηfirmacίόη de la autοrίΖacίόη oficial de Ciro (5-6,14). La recoηstruccίόη del Templo concluye el 3 del mes de adar del afio sexto del reinado de Darίο (= el 12 de marzo de 515: Esd 6,15) con la fiesta de su dedίcacίόη, seguida de una gran fiesta de la Pascua, el14 de nίsάn (= el21 de abril de 515). Esdras 1-6 fue redactado probablemente despues de Esdras 7-10 Υ el libro de Νehemίas, del que «tοmό» la lista de Ne 7,6-72. Su conocimiento de la historia parece dejar que desear: la reΙacίόη epistolar de Esd 4,6-22 ηο esta en el1ugar debido, porque Artajerjes Ι (464-424) es posterior a Darίο ι (522-486), llamado «rey de Asiria» (Esd 6,22). Este redactor, que al parecer conoce los libros de Ageo Υ de Ζacarίas (Esd 5,1), escrίbίό probablemente despues de la caίda del imperio aquemenida, tal vez hacia 300 a.C. Su relato esta centrado en la coηstruccίόη del Templo de Jerusalen con la ayuda oficial de Ciro Υ de Darίο Υ a pesar de la οροsίcίόη de los samaritanos. Para ello cambίό de contexto (comienzo del reinado de Artajerjes Ι) Υ de sentido (iηterrUΡcίόη de la recoηstruccίόη de la muralla) la documeηtacίόη de Esd 4,8-22, que habrίa estado mejor situada al princiρίο dellibro de Νehemίas, tal vez con υη eco en Ne 2,10 Υ 6,6-7. Esta νaΙ0rίΖacίόη del Templo de Jerusalen Υ esta carga antisamaritana Ροdrίaη explicarse como una reaccίόη a la coηstruccίόη por 10s samaritanos del templo del monte GarίΖίη, al norte de Siquen, a finales de la epoca persa Υ comienzos de la epoca heΙeηίstίca, con el acuerdo de Darίο ΙΙΙ Υ despues de Alejandro. Εη este contexto se comprende que el redactor final de Esdras 1-6 haya querido reunir todos los documentos oficiales que estaban a su dίSΡοsίcίόη Υ subrayar el apoyo de las autoridades persas a la recoηstruccίόn del Templo de ]erusalen, apoyo oficial puesto de relieve por el empleo del arameo de 4,8 a 6,8. Aunque generalmente se reconoce la autenticidad de la dοcumeηtacίόη aramea reunida, πο obstante se subraya que el redactor 1a explota Υ hasta la adapta en fuηcίόη de su interes. Este parece ser el caso, en particular, del edicto de Ciro en hebreo de Esd 1,2-4, que es probablemente una adaptacίόη de υη original arameo cuyo resumen oficial se encuentra CI1 6,3-5. ΕΙ redactor pudo consultar tambien los archivos del Templo de Jerusalen por 10 que respecta a la lίsta de los objetos sagrados (~stl 1,8-10), la restauracίόη del altar Υ la coηstruccίόη de 10s cimientos
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(Esd 3), asl como 1a dedίcacίόη de1 nueνo Temp10 Υ 1a Pascua siguiente (Esd 6,15-22). E11ibro de Esdras, centrado en 1a recoηstruccίόη de1 Temp10 Υ en 1a mίsίόη de Esdras de ap1icar la Ley (el Pentateuco), ηο tiene la preteηsίόη de describirnos 1a historia de Judea en la epoca persa, sino que nos muestra cόmο se establecieron 10s dos pilares del judaIsmo postexίlico: el Templo, con sus sacritlcios Υ sus tlestas, Υ 1a Ley.
Ellibro de Rut Υ 105 matrinlOni05 mixto5 ΕΙ pequefto libro de Rut es el segundo de 10s «( cinco) Rollos» (en hebreo: 10s Meguillot) ligados a las graηιΙes tlestas judias. Se 1ee en l,ι fiesta de Pentecostes, probablemente a causa de la meηcίόη de la cosecha. La historia que cuenta es dificil de clasificar: cOll1ienza con una hambruna Υ termina coη un matrimonio Υ, sobre todo, con la meηcίόη del nacimiento de Oavid. Excepto en 10 que respecta a la genealogia de Daνid, probablemente ,tnadida a p,trtir de 1 Cro 2,515, todos 10s comentaristas coinciden en subrayar la unidad literaria de esta hermosa historia, de esta novela pintoresca Υ campestre, aunque estan diνididos a ρroρόsίtο del papel jurIdico preciso de1 «rescatador» (go'el: 2,20; 3,9.12; 4,1.3.6.8.14; vease 3,13; 4,4.6.7), a 1a νez parecido Υ diferente del papel de1 cuiiado de un difunto (en latln: levir, Υ de ahi la ley delleνirato en Ot 25,5-10). Como subraya el titιι10, el heroe de este relato es una mujer Υ una extranjera que abandona su pais, Moab, para integrarse tota1mente en e1 de su familia polίtica judIa. Su propia decΙaracίόη: «tιι pueblo sera mi pueblo Υ tιι Oios sera mi Dios» (1,16) 10 indica claramente Υ se comprende que la tradίcίόη judia posterior haya visto en Rut el modelo de la «proselita», la ΡagaηίΙ que se conνierte al judaIsJl1o. Este relato es muy dificil de datar Υ 10s comentaristas, que dudan entre el sigl0 χ Υ el IV, suelen situar10 en el siglo νιι (se podrIa relacionar la meηcίόη del periodo de 10s jueces en 1,1 con 2 R 23,22) ο en la epoca de Nehentias Υ sobre todo de Esdr,ts, cuando estos prohibieron los matrimonios entre judios Υ paganos. Este ύltimo contexto podrIa ser e1 mas νerosimil. Apoyandose en una tradίcίόη antigua, «uno de 10s que νiνlan en e1 pais», mas ο menos contemporaneo de l<:sdras, pudo sentirse impresionado por el rechazo sistematico de 1as 111ujeres extranjeras (Esd 9,2.12.14; νease Ne 10,31; 13,1.2327); Υ quiso recordar que el propio David descendla de una «mujer extranjera», modelo de fidelidad Υ de bondad (3,10). Α.Ι.
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9.2. Los griegos (332-63) Despues de dos sig10s de dοmίηacίόη persa, 10s judIos, como 105 fenicios, Ios sirlos Υ Ios arabes, constltulan eI Extremo Occidente dc υη imperio continentaI Υ aslatico, centrado en Iran. Εη el momento de 1a llegada de AIejandro, en 332, e1 horizonte de Ios judIos se Iimitaba a Egipto Υ Mesopotamia (eI Irak actual) , con Ias dimensiones de una diaspora* excIusivamente orlental. ΕΙ efecto mayor Υ definitivo de Ia conquista de A1ejandro fue hacer osciIar hacia eI mundo mediterraneo todos Ios paises de Oriente Ρrόχίmο Υ Orlente Medio, hasta eI Eufrates. La historia deI pueb10 de la BibIia quedό marcada para siempre por este acontecimiento. Durante este periodo, JerusaIen Υ ]udea dependen primero deI reino Iagida de Egipto Υ despues, a partir de 200, de1 relno seIeucida de Sirla. Pero, tras una Ρersecucίόη, Judas Macabeo Υ sus hermanos se Iiberan de Ia tuteIa de Ios grlegos Υ dan orlgen a Ia dinastla judIa de 10s asmoneos, que relnan de 142 a 63, fecha de 1a llegada de Ios romanos. Este periodo de dοmίηacίόη de Ios grlegos lnΊpone a 10s judios una coηfrοηtacίόη con Ia cu1tura heIenistica: coηfrοηtacίόη a veces brutaI pero fecunda, que endurece Ia tradiciόπ reIigiosa de IsraeI Υ al mismo tlempo Ia abre .1 Occidente.
LA CONQUISTA ΙJΕ ALEJANDRO
Alejandro, que proseguia υπ proyecto de su padre, dirigίό su ataque contra eI imperio persa Υ desembarcό en Asia Menor (la actuίIl TurquIa) en 334, con υη ejerclto importante. Νο sabemos exact'1mente cuales fueron sus objetivos que, por otro Iado, evoIucionaron: ta1 vez coηcίbίό una empresa restringida de coΙοηίΖaciόη, para regu1ar 1a Ρresίόη demografica Υ 10s problemas socia1es en Grecia; quizίis se Ιίmίtό a una guerra de Ρersecucίόη para conseguir e1 botln Υ sa(.II· de apuros el tesoro real; es posib1e que tomara represalias -tardiilsa 1a ίηvasίόη persa de Grecia en 480; quizas, en fin, queria unir a 10s gritΙSu;, (;11 ίω Ου d Ull ρωΥα.:to COΠ1ιλΩ. Ln 333, dcspucs dc 1<1 con quista de Asia Menor, 1a victorla de Iso, en e1 noroeste de Siri'l, Ιι' abrίό Ias puertas de1 espacio siro-paIestino. Νο obstante, ηο penetrι') tlerra adentro πί ΙΙegό hasta JerusaIen. Se aduefiό deI Iitoral ΡίΙΓ.ι avanzar hasta Egipto Υ asegurar Ia retaguardia Υ 1as comunlcacioncs con Grecla. La mayor parte de 10s puebIos se a1iaron; aIgunas cίυιΙι des reslstleron: Tίro (7 meses), Gaza (3 meses) Υ tambien Samarl.l.
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Εη 331 10s samaritanos quemaron vίvο a1 gobernador griego. La reΡresίόη de Alejandro, a1 v01ver de Egipto, fue muy dura. Samarla fue tomada Υ 10s rebe1des se refugiaron en 1as cuevas de1 wadi Da1iyeh, cerca de Jerίcό, donde fueron aniqui1ados. Los genera1es de Alejandro instalaron una co10nia de veteranos en Samarla Υ otra en
Gerasa, en Transjordania. Segun e1 testimonio de F1avio Josefo, e1 temp10 de1 monte Garizln fue construido en aque1 momento Υ sirvίό de base a una federacίόη religiosa de tipo griego. La ruptura entre los samaritanos Υ e1 Temp10 de Jerusalen data, por tanto, de 1a conquista griega, pero se agravό posteriormente, despues de que Juan Hircano destruyera e1 temp10 de1 monte Garizln en 128. Alejandro ηο tuvo ηί tiempo ηί medios para proceder a una reforma administrativa ο polίtica. Α juzgar por 1a ev01ucίόη de 1as ciudades fenicias, 1as ob1igaciones mi1itares Υ fisca1es siguieron siendo 1as mismas e inc1uso se agravaron; parece que 1a autonomla fue mas 1imitada bajo A1ejandro que bajo 10s reyes persas. Νο hay noticias de ningun distrito de Judea que tuviera gobernador propio, como en 1a epoca persa. Los judios estaban vincu1ados a 1a satrapia de Siria, aun cuando 10s contemporaneos de A1ejandro Υ de Αrίstόte1es ηο 10s identificaron verdaderamente sino que 10s consideraron como «sirios» adeptos de una re1ίgίόη Υ de una sabidurla particu1ares. Νο obstante, e1 Temp10 gaηό con ello, puesto que subsίstίό como 1a llnica autoridad 10cal. Para 10s griegos se coηvίrtίό en e1 centro de una comunidad etnico-re1igiosa Υ e1 sistema teocr
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que es prueba de cόmο las relaciones personales pudieron extenderse poco a poco. Hacia 300, el sumo sacerdote habrla concluido una alianza con υη rey de Esparta. La diaspora mediterranea, que comienza entonces, debίό utilizar estas redes. Asi pues, el helenismo aΡarecίό en Palestina en una sίtuacίόη colonial, como una cultura extranjera importada por υη poder dominador. Pero a corto plazo sόΙ0 se descubre indiferencia, pues ηο se pueden relacionar con certeza con este periodo algunos oraculos dellibro de Zacarlas (9-14). Α largo plazo, el mundo nacido de la conquista de Alejandro, en el que coexistlan griegos Υ orientales, fue υη lugar de encuentro Υ de aΡrοχίmacίόη tanto como de antagonismos Υ de divisiones. Los LAGIDAS (332-200) Aunque nunca se les nombra en la Biblia, 10s tolomeos, 10s reyes griegos de Egipto, orientaron considerablemente la evοlucίόη del judaIsmo helenistico. Para poblar AlejandrIa, su capital, dieron un fuerte impulso a la diaspora de Egipto, ofreciendo asl al judaIsmo υη lugar de comΡaracίόη con el helenismo particularmente estimulante. Por otra parte, como 10s tolomeos controlaron Judea durante todo el siglo ΠΙ, son 10s primeros responsables de la heΙeηίΖacίόη de Jerusalen Υ de una parte de la Ροblacίόη de Palestina. Bajo su domiηacίόη se elaboraron estrategias de adaΡtacίόηΥ aparecieron nuevas referencias de identidad.
/udea Υ 105 tolome05 ΕΙ primer Tolomeo tratό de hacerse con el control de Palestina desLil' 320 para proteger su parte del imperio de Alejandro, es decir, Egipto. De este modo reanudό una polίtica tradicional de 10s faraones, aunque las relaciones privilegiadas con Egipto hablan marcado tanto .11 judaIsmo helenistico como la epoca de 10s patriarcas. Tolomeo ι tuvo que batallar de 321 a 301 para establecer la dοmίnacίόη l",,11'br<;o<,,, .. v b .... . .... '..... 'ρΙ0, con sn snmo sacerdote Υ su ley. ΕΙ pneblo de 10s judIos ocιΙΡ.II),1 υη territorio etnico, Judea, cuyos lίmites ηο hablan cambiado llcslIl' la epoca persa; formaba parte de la provincia lagida de Siria, φ/ι' St' extendla desde la costa fenicia hasta Damasco al noroeste, (;,ΙΖ.Ι .11 sur Υ la regίόη de Amman al este. Εη la costa 10s lagidas funιΙιΓΟIl una ciudad griega, Tolemaida, en el emplazamiento de Aco (Aca,I). u
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como υηο de sus centros administrativos. Judea estaba gobernada como υη Estado-temp10, bajo 1a autoridad de υη sumo sacerdote ilsistido por una admίηistracίόη civi1 para 1as cuestiones fisca1es Υ ~coηόmicas. Esta provincia 1ίmίtrοfe del reino se1eucida, a1 norte, presentaba υη interes estrategico Υ fiscal particular, que justificaba 1.ιη regimen de admiηistraciόη directa. Αsί pues, 10s judίοs de Pa1estina conocieron a 10s griegos de 1a torte 1agida: administradores de impuestos Υ gestores de la economίa -como Ζeηόη que viajό al Ρaίs hacia 260-, pero sobre todo sol\lados. Las guerras de Siria enfrentaron a 10s lagidas Υ 10s seleucidas \le forma intermitente pero recurrente entre 280 Υ 241. La circu1a<:::ίόη de 10s ejercitos favοrecίa 10s contactos directos con la Ροblaciόη 10ca1; en Transjordania se Ρrοcediό a establecer colonos militares, 10s I
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L05 jUdi05 en Egipto Επ 1a diaspora de Egipto estas OPOsiciones ηο eχίstίaη porque todos estaban he1enizados Υ hab1aban unicamente griego. Algunos judίοs llevaban tοdavίa nombres hebreos, pero otros habίaη preferido adoptar nombres griegos, en genera1 sin coηηοtacίόη Ρο1ίteίsta, como Dositeo (= Natanael, «Deodato, Diosdado») ο Αrίstόbu10 (<
cidas en el mismo momento, tambien a1 griego: en efecto, e1 bi1ingίiismo sό10 ha funcionado en un sentido ίInico. Pero desde e1 punto de vista de 1a historia re1igiosa, 1a ΟΡeracίόη p1anteaba e1 prob1en1,I de las relaclOnes entre lengna sagrada Υ iengua ordinaria, asi COll10 las mίIltiples cuestiones ligadas a la ίηterpretacίόη que inΊplica tοιΙI traduccίόη: el traductor de la Sabίdurίa de Ben Sira (ο Ben Sira), nieto de1 autor, hab1ara de ello mas tarde, en e1 Ρrό10g0. La traduccίόη de 1a Bib1ia a1 griego fue presentada por 10s jLItiίos de Α1ejaηdrίa como una empresa comίIn, rea1izada por inici<1tiva ι!ι'l rey Υ de1 bib1iotecario real, un dίscίΡu10 de Αrίstόte1es. SegίIn l0s ju-
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dios, se trataba de presentar e1 judaIsmo a 10s ηο judios Υ de 1egitimar10 por su antigίiedad en e1 momento en que 10s griegos descubrlan a1gunos de sus aspectos. Pero ηί 10s griegos ηί 10s romanos 1eyeron nunca 1a Bib1ia de AlejandrIa. Hay otros objetivos que parecen mas veroslmi1es. Como 1a Bib1ia de 10s Setenta fue 1a ίinica uti1izada por 10s autores de1 Nuevo Testamento, que escribieron en 1a diaspora, Υ como es contemporanea de 1a primera sinagoga de Egipto, se podrIa pensar que esta traduccίόη respondia a 1as necesidades educativas Υ 1itίirgicas de comunidades de emigrantes que ya ηο 1eian 1a 1engua hebrea. Con todo, esta ηο habla pasado a ser una 1engua muerta, como prueban 1as inscripciones funerarias. Queda entonces 1a posibi1idad de una ΟΡeracίόη polίtica: To10meo ΠΙ habrla hecho traducir 1a Bib1ia como Ley de 10s judios, a1 igua1 que habla hecho traducir e1 derecho consuetudinario indigena, para proceder a una comΡί1acίόη de 10s cόdίgοs vigentes Υ poder administrar a cada pueb10 de su reino segίin su derecho propio. La Biblioteca de AlejandrIa contenia una «Seccίόη de leyes», Υ torah, que significa «ensefianza» en hebreo, se tradujo por «ley» (nomos), 10 cua1 parece indicar e1 uso que se pretendIa dar a 1a traduccίόη. De esta manera 1as normas particu1ares de1 judaIsmo quedaban garantizadas por 1a autoridad real, pero, desde otro punto de vista, 1a re1igίόη judIa aceηtuό a 10s ojos de 10s griegos su caracter 1ega1ista. Νacίό entonces una 1iteratura judIa de 1engua griega, que testimonia 1a ίηtegracίόη cu1tura1 de 10s judIos de A1ejandrIa. Nove1as piadosas que querian instruir a1 tiempo que entretenlan: 1a de ]ose Υ Asenet adapta 1a historia de1 patriarca en Egipto; 1a de Tobias mezc1a rea1idades griegas con υη Oriente sofiado. ΑΡarecίό una historia judia, a1 esti10 de 10s 1ibros de 1as Crόηίcas, Υ tambien 1a apo10getica, cuyo ejemp10 mas bello -la Carta de Aristeas α FίΙόcrates- presenta una forma idea1 Υ nove1ada de 1a historia de 10s Setenta a fin de demostrar su ortodoxia. ΕΙ judaismo La cuestίόη
en Egipto de 1a unidad del judaIsmo se Ρ1aηteό con mayor raΖόη porque a partir de 160 10s judios de Egipto tuvieron su propio temυ10 en ΙeοηtόvοJίs, ησ 1eios de Menfis. Fue fundado vor ()nlas TV. iιη descendiente sadoquit'a 1egίtimo; emigrado en e1 m'"omento de 1a rebe1ίόη de 10s Macabeos Υ nombrado genera1 de1 ejercito 1agida, decίdίό restaurar en Egipto e1 cu1to sacrificia1 interrumpido en Jerusa1en Υ reunir a 10s judIos de Egipto en torno a υη 1ugar de cu1to que 1es diera una cierta visibilidad, como haclan otras comunidades de inmigrantes. Este temp10 es una reΡrοduccίόη aproximada del temp10 de Jerusa1en Υ su ritual.
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Αsί pues, el judaίsmο en Egipto ηο se asentaba en la ecuacίόη: un so10 Dios - un solo Libro - un solo Templ0. Sin embargo, ηο romρίό con Jerusalen Υ tοdavίa en el sigl0 Ι se realizaba la colecta para el Templo. ΕΙ intercambio de correspondencias oficiales esta bien atestiguado. Las autoridades de Jerusalen ηο consideraron nunca el santuario de LeοηtόΡοlίs como cismatico, puesto que habίa sido fundado por un sadoquita. Finalmente, la Biblia de Alejaηdrίa fue Ιeίda en Palestina Υ aparece en la biblioteca de Qumran. Νο cabe establecer una οροsίcίόη entre el judaίsmο palestinense, ortodoxo, de expresίόη semίtίca, Υ el judaίsmο helenόfono marginal. ΕΙ judaίsmο heleηίstίco ηο teηίa nada de monolίtico. Εη general, la adhesίόη a la cultura griega ηο comΡrοmetίό la fidelidad a 10s principios del judaίsmο, ηί siquiera despues de un ascenso social notable. Son pocos 10s judίοs de la Corte que renunciaron al judaίsmο. Νο obstante, 10s judίοs de la diaspora egipcia vivieron una teηsίόη real, que era el resultado de su doble integracίόη en el medio 10cal Υ en el judaίsmο. Εη Egipto, esta teηsίόη se eΧΡresό sobre todo en 10s matrimonios mixtos, entre judίοs Υ griegos; hay buena prueba de ellos en 10s papiros Υ plantean un cierto numero de problemas jurίdίcos, ya que las condiciones de repudio eran peores para la mujer en el derecho mosaico que en el derecho griego. Sobre todo llevaron a 10s judίοs piadosos a una refleχίόπ cuyo eco se encuentra en las novelas: mientras que Tobias aconseja la endogamia mas estricta, porque la identidad judίa reposa en la madre de familia, ]ose Υ Asenet admite 10s matrimonios mixtos con la coηdίcίόη de coηversίόη previa Υ de respeto a las normas de separacίόη Υ de pureza. Νο obstante, estas uniones mixtas teηίaη que limitarse al interior de una misma clase social Υ se justificaban por el reconocimiento de una nobleza de fuηcίόη, valor comun a todos 10s pueblos de Oriente ΡrόΧίmο. Las relaciones de 10 religioso Υ 10 polίtico ηο siempre fueron faciles Υ 10s judίοs experimentaron, en Egipto como en Palestina, la difι cultad de mantener su fe mοηοteίsta en un sistema teocratico quc ηο era el del Templo. Εη general10s lagidas practicaron una polίtic
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REFERENCIA
Los 1IBROS
DΕUTΕRΟCΑΝόΝΙCΟS
10s libros deuterοcaηόnicοs deben su nombre a1 hecho de que fueron integrados muy tardίamente en 1a Bib1ia catόlica, durante e1 concilio de Trento en e1 sig10 XVJ, despues de que su valor normativo hubiera sido objeto de debate durante mucho tiempo. 1a Biblia protestante 10s considera aΡόcrίfοs Υ sό10 10s inc1uye en un apendice. Νο fueron integrados en 1a Bib1ia hebrea, cuyo contenido fue fijado por 10s rabinos a fina1es de1 sig10 ι d.C., poco despues de 1a destruccίόη de1 Temp10 Υ como reaccίόη contra 10s cristianos. Con todo, forman parte de 1a produccίόη literaria de1 judaismo he1enistico, que se extiende de1 sig10 11 a.C. a1 sig10 11 d.C. Su eχc1usίόη de1 canon hebreo se exp1ica en parte por razones tanto cultura1es como religiosas. Estos libros fueron transmitidos por escribas cristianos, en griego, aunque esta ηο fuera su 1engua original, Υ adquirieron importancia teο1ό gica para 10s cristianos porque 10s autores de1 Nuevo Testamento 10s 1eyeron en 1a Biblia griega Υ 10s tomaron en consideracίόη. Por e1 contrario, despues de 1a caida de ]erusa1en, 1a ensefίanza rabinica se reΡ1egό sobre sus raices semiticas Υ 1as tradίciones hebreas ο arameas. Pero 10s descubrimientos de 1a biblioteca de Qumran han probado que a1gunos de estos libros fueron 1eidos por judίos piadosos de Pa1estina hasta e1 afίo 70: 10s libros de Tobias, judit, Ben Sira Υ Baruc figuran entre 10s manuscritos de1 mar Muerto, en 1as versiones hebreas ο arameas. Εη 1a
έφοca de ]esus seria aηacrόnicο distinguir entre un canon pa1estinense ortodoxo Υ una cο1eccίόη de escritos griegos mas ο menos margina1es: 10s lίmites Υ restricciones de 10s canones ηο existian en 1a έφοca he1enistica -recordemos que 10s manuscritos de Qumran reve1an 1a existencia de una Biblia <φ1ura1» en aquella έφοca-, aun cuando para e1 historiador resulta siempre fructuoso estab1ecer una cοmΡaracίόη entre 10s libros deuterοcaηόηίcοsΥ e1 conjunto de 10s escritos judios aΡόcrίfοs, llamados «intertestamentarios».
10s 1ibros deuterοcaηόnicοs constituyen una cο1eccίόη hίstόrίcameηte homogenea, aunque a1gunas biblias 10s dίsper san Υ 10s c1asifican en fuηcίόη de su genero literario. Son obras centradas en su sίtuacίόη hίstόrίca, que expresan 1a confrοηtacίόη de1 judaismo con e1 mode10 griego impuesto por 1a conquista de Alejandro, es decir, con una cultura Υ un poder extranjeros. Es indudab1e que a1gunos fueron compuestos en 1a diaspora muy he1enizada de Alejandria: e1 Segundo 1ibro de 10s Macabeos, cuyo autor es un judio de Cirene, ο 1a Sabiduria, atribuida a Sa10mόη, que recuerda 10s ultimos afίos de 1a dinastia to1emaica, en 1a epoca de Antonio Υ C1eopatra. Tambien en esta epoca se tradujo 1a Sabiduria de Ben Sira. Son libros que hacen referencia a 1a situacίόη contemporanea, pero ηο siempre guardan una re1acίόη explίcita con 1a Escritura.
centrados en el hίΡόdrοmο para ser arrojados a los elefantes. Ahora bien, este soberano es conocido porque puso la reΙίgίόη dionislaca al servicio del poder, reCUΡerό el carisma de Alejandro, «nuevo DiUIliSU», Υ ωίΙίΖ6 las asociaciones cultuales coη fines propagandistlcos. Los judIos fueron confundidos (ση una secta dionlslaca marginal, 10 que sefiala una dificultad evidente para sefialar la diferencia judIa en medio de todas las corrlentes mlstlcas de la epoca. La Sabίdurία atribuida a SaΙοmόη, que hace una crltlca severa de las religiones de AlejandrIa a la vez que adopta las formas literarias griegas, se centra en las sectas dionlslacas Υ en el culto a las imagenes. 370
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1as situaciones Υ 10s temas tratados son fundamentalmente 10s mismos. 10s protagonistas son judios entre dos mundos, con frecuencia judios de la corte. Envueltos en un proceso de ίηtegracίόη social, que implica una cierta helenizacίόη, al menos exterior, reflexionan sobre sus referencias de identidad, religiosas Υ etnicas: el monoteismo (opuesto al culto real Υ a toda «idolatria»), la cίrcuηcίsίόηΥ las normas alimentarias que obligan a un cierto separatismo. 10s mismos problemas se debaten en periodos de coexistencia serena (Sabjduria de Ben Sjra Υ Sabjduria de Sa]οmόn, libros de Tobias Υ de Baruc) ο en momentos de crisis aguda Υ de enfrentamiento. 10s libros de 10s Macabeos, las novelas de judjt Υ de Ester representan una literatura de Ρersecucίόη,una literatura nacionalista: defienden el recurso a la accίόη directa, la resistencia armada, el tiranicidio, la cίrcuηcίsίόη forzada. 1a teo10gia del martirio caΡtό la ateηcίόη de 10s cristianos, que vivieron las mismas tensiones bajo el imperio romano. Durante mucho tiempo menospreciados Υ considerados como escritos hίbri dos, 10s libros deuterοcaηόnicοsson prueba de un periodo de intensa creacίόη literaria, con frecuencia como reaccίόη contra el helenismo, pero que tambien toma prestados de θΙ algunos de sus modos de eΧΡresίόη. 10s libros de 10s Macabeos retoman el genero tradicional de la crόni-
ca hίstόrίca, pero el segundo intro
Su autor denuncia la Ζοοlatrίa, la adοracίόη de 10s animales -υΠ,1 particularidad de Egipto-, el culto a 10s difuntos convertidos en heroes Υ a 10s reyes. Critica el antropomorfismo caracterίstίco de 1,\ religiun grit:gC:l, qut: t:~ υl1 ub~ΙdlυΙu lJC:l1d lα ι.UlΙLc:μLίύl1 Ι1d~α:llJt:I1 tal de 10 divino. Pero, para 10s reyes, la imagen cultual que 10s reprl'sentaba era un elemento necesario de la visibilidad del poder Υ υπ remedio para el alejamiento. Finalmente, el desarrollo de una literatura judίa ΡrΟΡagaηdίstί ca, que explotaba las persecuciones como fuentes de milagros, Υ sobre todo la reίvίηdίcacίόη por 10s judίοs de una cίudadaηίa gril'-
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ga, generaron un antijudaIsmo alejandrino que reactuaΙίΖό 10s temas del Egipto faraόηίco. Los intelectuaIes procedieron a una lectura invertida del Exodo, en Ia que 10s judίοs se convertίaη en «impuros», expuIsados ροτ eI faraόη, Υ Moises era un sacerdote egipcio renegado. Estas fueron las primeras tensiones que deja entrever Ia integracίόη sociaI Υ cuItural de Ios judlos durante Ia epoca Iagida. Pero, en resumidas cuentas, este fue mas bien un periodo sereno en su conjunto Υ benefico para Ios judIos de PaIestina Υ de Egipto, con una real experiencia de simbiosis que enriquece Ia Iiteratura bίbΙίca.
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Los
SELEUCIDAS
{200-142)
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termino de su quinta guerra, en 200, 10s reyes de Siria, 10s seleucidas, vencieron a Ios lagidas Υ la regίόη costera, incIuida Judea, quedό ροτ primera vez bajo su dominio. ΕΙ rey que a la saΖόη ocupaba eI trono, Antloco ΠΙ, ίηίcίό entonces una vasta empresa de reconquista. Εη eI este arrebatό a Ios partos Ias regiones de Oriente Medio, que hablan formado parte deI reino de su antepasado, SeIeuco Ι, al termino de una «anabasis», una Iarga eΧΡedίcίόη que recordaba Ia de AIejandro. Εη el oeste Ρacίficό Asia Menor Υ tοmό toda clase de medidas, miIitares Υ administrativas, para restabIecer su equilibrio demografico Υ su prosperidad, Favοrecίό a Ias ciudades Υ Ios principados sacerdotaIes, a Ios que querίa utiIizar como representantes de Ia admίηίstracίόη provinciaI en eI pIano Iocal. ]udea bajo 10s seIeucidas
Es cierto que Ios judίοs se beneficiaron directa e indirectamente de esta polίtica. ΕΙ rey recoηοcίό a Jerusalen el estatuto de Ciudad Santa (hierapolis), habida cuenta de su sίtuacίόη estrategica en eI camino de Egipto. La medida teηίa que desactivar tambien toda οροsίcίόη declarada ο larvada en el seno de la ΡοbΙacίόη, porque Ias opiniones estaban divididas: Ios tobIadas, que capitaneaban 1a guarηίcίόη de Amman Υ perciblan e1 tributo Iagida, vaci1aron entre la fideIidad a 10s toIomeos Υ la adhesίόη a Ios seIeucidas. ΕΙ estatuto de hierapolis garantizaba una cumpleta independencia, una fόrmuΙa de autonomla tlpicamente griega, que permitIa a1 pueblo vίvίτ segun su Iey ancestraI Υ le otorgaba exenciones ventajosas. Los judIos aparecen como subditos particuIarmente 1eales Υ como buenos soIdados. Ροτ otro Iado, cuando Antloco deΡοrtό a una parte de Ias pob1aciones rura1es de Asia Menor para restabIecer Ia paz, estabΙecίό en su lugar a judIos de lengua aramea procedentes 372
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de la diaspora mesopotamica. Les iηstaΙό como colonos militares, tierras cultiνables Υ les dio autοriΖacίόη para La importancia numerica Υ cualitativa de la dicispora de Asia Menor, futuro terreno priνilegiado de la predicacίόη de 10s ΑΡόstοles, se remonta a esta epoca. Hacia el afio 200 a.C., Ben Sira, ιιη escriba perteneciente al entorno del Templo, se hace eco de la prosperidad Υ el esplendor de Jerusalen bajo Antioco πι. La polίtica real beneficiaba al sumo sacerdote, Sίmόη el Justo (220-195), a quien presenta en todo su aparato, como principal referente de identidad del puebl0 judIo. La independencia otorgada por el rey ηο era una palabra vana, ya que Sίmόη pudo fortificar el Templo Υ la ciudad. Con todo, Ben Sira subrayc.l tambien la precariedad del favor real Υ 10s excesos de 10s «grandes».
coη sus familias, les dio que obserνaran su Ley.
Los judίοs divididos partir del reinado siguiente aparecieron muy pronto tensiones que iban a conducir a la rebeΙίόη abierta. Se trata a la νez de una crisis interna en Jerusalen, que es el resultado dellargo proceso de heleniιacίόη que ilustraban 10s sumos sacerdotes onIadas, Υ de una crisis de la monarquia seleucida, que tenla 10calmente consecuencias fiscales. ΑΙ final de su reinado, las ambiciones de Antioco πι en el mar Egeo Υ en la Grecia balcanica le hicieron enfrentarse al reino de Pergamo Υ, despues, al poderoso aliado romano de este. Fue derrotado Υ tuνo que aceptar las muy duras clausulas de la paz de Apame
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reorganizandola como una ciudad griega que lleνaba el nombre del rey: una AntioqUΊa de Judea, coη un gimnasio donde se ensefiaba la cultura atletica clasica. Los judIos helenistas adquirieron asl la ciudadanla griega, algunos de ellos pagando el precio de 1a desjudaizacίόη comp1eta, ya que «rehicieron sus prepucios» Ο Μ 1,15). Pero otros distinguIan claramente 10 cultura1 de 10 re1igioso: frecuentaban las grandes competiciones deportiνas de1 mundo griego, pero se negaban a ofrecer sacrificios a 10s dioses paganos. Finalmente, el estab1ecimiento de una ciudad griega en Jerusalen pudo contribuir a res01νer el problema financiero de 1a monarquia, ya que en genera1 se exigia a los nueνos ciudadanos que pagaran su ίηscrίρcίόη. Una parte de 1a elite sacerdotal quiso, pues, poner al judaIsmo en e1 camino de la modernidad, definida segίIn 10s criterios griegos, es decir, por la apertura a1 camino de las re1aciones, denunciando e1 separatismo judIo Υ 1a entidad etno-religiosa instituida despues del regreso del destierro. Εη la ηarracίόη de 1a prehistoria de la crisis, el Segundo libro de los Macabeos insiste en el enfrentamiento entre grupos en el seno de la faccίόη helenista, 10 que οcasίοηό la inestabilidad del sumo sacerdocio. ΕΙ sumo sacerdote Onlas πι se opuso al principio a Sίmόη, el administrador de 10s asuntos sagrados, antes de ser depuesto en 175 por su propio hermano, Jasόη, que «lleνό la heΙeηίΖacίόη a su apogeo». Jasόη, a su νez, fue depuesto por Mene1ao, el hermano de Sίmόη, en 172. Pero dado que ηο gozaba de 1a 1egitimidad dinastica de los onIadas, Menelao aΡarecίό como una creacίόη de los seleucidas: hombre recien llegado Υ sin prejuicios, hizo ejecutar a Onlas πι Υ saqueό el tesoro del Templo. Ante estos excesos, en Jerusalen estaΙΙό una rebe1ίόη antihelenista Υ antise1eucida, mientras Aηtίoco ιν estaba ocupado en dos campafias en Egipto 069-168). Α su νue1ta de AlejandrIa, emΡeΖό a reprimir las reνueltas. Aparentemente se trataba de restab1ecer a Menelao en sus funciones Υ de proteger a 10s judIos helenistas insta1ando una guarηίcίόη se1eucida en la Ciudad Alta, e1 Accra. Los documentos de coηcesίόη de 1a autonomla Υ la independencia, otorgados por Antioco ΙΙΙ, se νolνieron caducos desde el momento en que el Estado-templo habla quedado absorbido en una ciudad griega Υ esta se habia rebelado. Νο ubslaIll~, lus aUIlistas juιlIus ιlan una visi6n mas compieja άe ias cosas, sobre todo el autor del Primer libro de los Macabeos, que extiende la reΡresίόη durante tres afios, de 169 a 167, haciendo interνenir a la νez el contexto internacional Υ la personalidad de Antioco IV, presentado como un conquistador autόcrata Υ fancitico, que sofiaba coη restablecer el poder seleucida. Ει habrla preνisto utilizar desde su primera campafia las riquezas del Templo para financiar su ejer-
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citO. Sobre todo, sufrίό υη grave reves diplomatico en AlejandrIa, el verano de 168: habia vencido a Tolomeo sobre el terreno, pero tuvo que ceder a la Ρresίόη romana Υ Ρerdίό todos 10s frutos de su victoria. Asi pues, a corto plazo tenla que restablecer su prestigio dentro de su reino, poniendo fin a 10s movimientos centrIfugos.
La ίnsurreccίόn Υ la Ρersecucίόn ΕΙ conflicto aΙcaηΖό su punto culminante durante el invierno de 167. Segun 10s cronistas judios, υη edicto general Ρrοmulgό la asimilacίόη forzada de todos 10s pueblos del reino Υ Ρrohίbίό todos 10s particularismos: se SUΡrίmίό el culto judio, el holocausto, el sabado, 1<ι comida koser Υ la cίrcuηcίsίόη: las fiestas judIas fueron reemplazad..ts por la ceΙebracίόη del culto real Υ el Tenlpl0 fue consagrado a Zeus Olίmpico. Cuando el rey eηtrό en Jerusalen, el 15 de kisleu (= 8 de diciembre de 167), Ρrofaηό el Tenlplo e hizo edificar «la abominacίόη de la desοlacίόη» sobre el altar de los holocaustos. Ε ίηίcίό una Ρersecucίόη, Los cronistas judios convirtieron a Antioco ιν en prototipo del antisemita, pero la idea de una polίtica religiosa global Υ la de las conversiones forzadas al politeIsmo griego son completamente aηacrόηίcas para la epoca helenistica. Αυη cuando «la abοmίηacίόη de la desοlacίόη» ίmΡresίοηό a 10s espiritus, como recuerda ellibro de Danie1 ( 11,31), e1 objetivo ηο era suprimir el cu1to al Dios de 10s judIos, sino mas bien, segun 10s procedimientos de la epoca, «revestirlo» a la manera griega. Era el resultado autoritario de la reforma religiosa decidida desde dentro por los onladas. Despues de la creacίόη de una ciudad griega en Jerusalen Υ la ίηstaΙacίόη de una guarηίcίόη seleucida, compuesta de siro-fenicios, el Templo tenla que ser accesible a todos Υ e1 nombre de Dios inteligible para todos: de esta manera el Dios aηόηίmο de 10s judios Ρasό a ser el Zeus Olίmpico para 10s griegos Υ ΒaaΙ Samim (<
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Tambien α ]erusalen Υ α las ciudades de ]udά hizo el rey llegar, por medio de mensajeros, el edicto que ordenaba seguir costumbres extrafιas al pais. Debian suprimir en el santuario holocaustos*, sacrificios Υ libaciones; profanar sάbadοs Υ fiestas; mancillar el santuario Υ Ιο santo; levantar altares, recintos sagrados Υ templos ίdοΙάtrίcos't; sacrificar puercos Υ animales impuros; dejar α sus hijos incircuncisos; volverse abominables coη toda clase de in1pllrezas Υ profanaciones, de modo que olvidasen la Ley Υ cambiasen todas SIlS costllmbres. ΕΙ que ηο obrara conforme α la orden del rey, moriria» (l Μ 1,44-50). Pero lPor que la reΡresίόη condujo a la Ρrohίbίcίόη de las practicas tradiciqnales del judaίsmο Υ quien debe cargar con la responsabilidad? Νί 10s tablles alimentarios, ηί siquiera la cίrcuηcίsίόη, eran intolerables para 10s griegos (los sacerdotes egipcios estaban circuncidados Υ habίa eunucos en algunos santuarios griegos); pero resultaba mas difίcil admitir el sabado, porque era perjudicial para las actiνidades colectiνas de la ciudad Υ ηο estaba justificado por ningun mito. La Ρersecucίόη ηο tiene precedentes Υ es incomprensible en υη contexto griego. Formalmente la responsabilidad recae sobre Αηtίοco ΙΥ, personalidad cuestionada Υ υηο de esos soberanos absolutistas que tratό de sacralizar la realeza Υ de afirmar su naturaleza diνina: adΟΡtό 10s nombres de Epifanes (<<ΑΡarίcίόη») Υ de Theos (<
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Macabeo (de Maqqab- Yahu, «Designado por Yahve» ). Desde el prlncipio se presentan claramente 10s elementos de la crlsls de identidad Υ se encadenan una serle de pruebas: prueba alimentarla con el tabll del cerdo -menclonado por prlmera vez-; prueba de la cίrcuηcίsίόn Υ, sobre todo, pruebas del sacrificio Υ del sabado. Una forma de reslstencla pasiva coηsίstίό al prlnclplo en hulr de Jerusalen Υ utilizar 105 habitats trogloditas del deslerto para practlcar en ellos todos 10s rltos. Estos observantes se dejaron anlquilar υη sabado por cumplir estrlctamente la ley religiosa. Los varones eran clrcuncidados a la fuerza en 10s lugares por donde Matatlas pasaba. Matatlas Υ 10s suyos eran gentes del campo que se oponian a 10s cludadanos helenlzados de Jerusalen. Les parecia que la cludad era como el reducto del mal, segιin υη prejuicio ya presente en el Genesls. Asl pues, a 10s judIos pladosos se les ofrecia la alternatlva del deslerto, espaclo de libertad, de Ρrίvacίόη Υ de pureza, tlempo de prueba Υ de encuentro con Dios. Matatlas Υ Judas Macabeo renovaron el ideal de vida ηόmada, que habla sido el de 10s patrlarcas: durante todo el tlempo de la guerra, entre 166 Υ 160, Judas νίνίό como υη hombre del deslerto, celibe Υ vegetarlano, contentandose con pocas cosas. Matatlas Ρasό a vlvlr en la clandestlnidad Υ poco a poco fue reunlendo en torno a el a todos 10s que hulan de la represίόη. ΕΙ Prlmer libro de 10s Macabeos, en el que el es el heroe, lnslste en su celo por Dios que le hace ensalzar la accίόη directa.
Ellibro de Daniel La «abοmίηacίόη de la desοlacίόη» Υ la Ρrofaηacίόη del Templo por Antloco ιν excitarol1 la ίmagίηacίόη popular Υ la refleχίόl1 de 10s grupos mlstlcos. Ellibro de Danlel dio prueba de ello sobre el terrcηο, ya que fue compuesto hacla 164, poco antes de la muerte del perseguidor, que el antlclpa sln conocerla con Ρrecίsίόη. La Bibli'l hebrea sitιia este libro en el grupo de 10s Escrltos, entre 10s textos reclentes, mlentras que las biblias crlstlanas (slgulendo a 10s Setent,l) 10 clasifican entre 10s libros profeticos, despues de Ezequiel, como cl ιiltlmo de 10s cuatro grandes profetas. Es υη libro de eΧΡresίόη semltlca Υ ηο griega. Yuxtapol1e relatos escriΙUs en ιlus lengu
libro -que empleza (οη la actividad de Daniel en la corte (Dn 1) Υ concluye con una serle de vlslones escatοlόgίcas* (Dn 8-12)- est
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ΕΙ simbolismo es oriental, ya que 10s anima1es que encarnan a 10s diferentes reinos -e1 Ιeόη para Babilonia, e1 oso para 10s medos, el gato-pantera para 10s persas- estan tomados de 1as representaciones astroΙόgίcas babίΙόηίcas. La prueba, tantas veces representada, de Oanie1 en el foso de 10s 1eones, es una forma de ordalίa bien atestiguada en Oriente ΡrόΧίmο. ΕΙ nombre mismo de Danί-ΈΙ, ademas de ser emb1em
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de Daniel ηο dejό de ser reinterpretada en epocas posteriores por 10s judios Υ 10s cristianos, a medida que 10s asmoneos, 10s Ultimos tolomeos Υ algunos emperadores romanos acentuaron el caπίcter carismιitico de su poder. Es una literatura de coηsοlacίόη en υη periodo de crisis, ya que la prueba reclama la ίηterνeηcίόη milagrosa de Dios, que suscita υπ moνimiento de coηνersίόη. Εη el libro de Daniel, como en el Segundo libro de 10s Macabeos, se encuentra el esquema de la literatura religiosa griega, las «aretalogias»: en el momento mas crltico de la prueba, indiνidual ο colectiνa, la οracίόη es escuchada por υπ<ι ίηterνeηcίόη diνina lnilagrosa que asegura la saΙνacίόη de 10s deνo tos, el castigo de 10s perseguidores Υ la coηνersίόη del pueblo. Concebido en υη tiempo de Ρersecucίόη, ellibro de Daniel es aηό nimo Υ utiliza υη lenguaje criptico. Αυη cuando las νlsiones Υ las reνelaciones se narran en primera persona, Daniel ηο es mas que υπ testaferro que permite al autor esconderse Υ protegerse, pero tambien inscribirse en una tradίcίόη esoterica, como el autor, mas ο menos contemporaneo, del Primer libro de Henoc, Υ tambien el «Maestro de Justicia» en 10s escritos de Qumran. Hay algunas [όΓ mulas cripticas que quedan establecidas para siempre: Babilonia para designar el lugar del cosmopolitismo Υ de la impiedad (por referencia a la torre de Babel); 10s Kittim para 10s pueblos νenidos del mar: 10s griegos Υ despues 10s romanos. Bajo Nabucodonosor, el destructor del primer Templ0, se oculta ciertamente Antioco IV, el profanador del segundo. Ellibro de Daniel esboza υη modelo de poder que tambien sera duradero. ΕΙ soberano malνado es identificado por sus proνocacio nes; crea situaciones de crisis que l1eνan a la apostasIa. Caracterizado por su desmesura Υ su arrogancia contra Dios, su muerte infamantc reνela su νerdadera personalidad. Todos estos estereotipos sc encuentran en el Segundo libro de 10s Macabeos. Producto de la rebeΙίόη contra 10s reyes seleucidas, el libro dc Daniel manifiesta υη sentido nueνo de la historia. La historia υπί versal, es decir, la sucesίόη de 10s imperios, es percibida como υπ,ι decadencia continua, representada tanto por el simbolismo de los metales (en el suefio de la estatua con ples de barro) como por cl enfrentamtento de anιmales cornudos emblematicos. Las perspectiνas uniνersalistas, heredadas de la cosmologia babίΙόηica, se estrL'chan en la serie de las νisiones para centrarse en 10s griegos, el pcor de los pueblos, Υ en Antioco IV, el peor de 10s griegos, el peor de los reyes. Las νisiones de Daniel inauguran una conceΡcίόη nueνa dc Ι" historia: abarcan el pasado, el presente Υ el futuro en una pet'specti νa contlnua cuyo fin llltimo el1as reνelan; Υ presentan una histori'I
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lineal, diferente de la de 10s griegos que la concebiancomo υη perpetuo comienzo. Para 10s judios, la historia tiene υη sentido. Se inscribe en el plan de Dios, que esta pensado como υη combate entre el bien Υ el mal, segtίn esquemas dualistas, de origen iranio. El1ibro de Daniel utiliza formulaciones 1iterarias Υ expresiones mlsticas que hacen de el1a primera obra acabada de la apocalίptica judIa. ΕΙ profeta se ha conνertido en υη νisionario; el tiempo queda totalmente dominado Υ, por primera νez, se pone fin a la historia; el espacio se amplίa del mundo conocido por 10s griegos a 10s mundos celestes; 10s angeles se conνierten en mediadores de la reνeΙacίόη Υ de 1a palabra diνina. Este nueνo tipo de escritura, utilizado en el 1ibro de Daniel, es υη lugar de encuentro entre la herencia judIa mas autentica, la herencia profetica, Υ la sabidurla adiνinatoria de Babilonia, que impregna la diaspora oriental. Como tal, manifiesta una resistencia cultural Υ espiritual al helenismo; ηο toma elementos prestados de la literatura griega, a ηο ser, tal νez, el esquema «prueba - milagro - coηνersίόη» de las aretalogias. ΕΙ libro de Daniel es en primer lugar una obra de circunstancia Υ, para el historiador, υη precioso testimonio sobre las reacciones a la Ρrofaηacίόη del Templo por 10s griegos ο 10s helenizados, 10 que lleνa a 10s grupos de la resistencia a reafirmar las caracterlsticas propias de la identidad del judaIsmo Υ a priνilegiar la esfera cultural semίtica. Para 10s judios cercanos al poder, se proponen principios de comportamiento que conducen a la seΡaracίόη de 10s ηο judIos. Pero el libro de Daniel es tambien υη monumento literario, que inaugura el genero, especificamente judIo, de la apocalίptica. Εη esta perspectiνa se ofreceran mas adelante rvease ρ. 477] otros datos complementarios sobre este libro. Los libros de ]udit Υ de Ester ΕΙ tema de la accίόη directa, exaltado por 10s macabeos, es ilustrado de una forma noνelesca en 10s libros de Judit Υ de Ester, que afirman con fuerza la identidad judia. ΕΙ recurso a la νiolencia, justificada por ellos, es una alternatiνa a la esperanza escatοlόgίca*, defendida por el contrario por ellibro de Daniel Υ toda la literatura apocalίp tica. Estos dos libros tratan de la Ρersecucίόη Υ del poder perseguidor de una torma noνelada. Los dos utrlrzan 10s mrsmos rngredientes: el amor, la historia, el Oriente, como reaccίόη al helenismo dominante. Su tίltimo punto comtίn es que la herolna es una mujer. Αυη cuando ηο es posible datarlos con Ρrecίsίόη, 10s dos libros son ciertamente contemporaneos de la crisis macabea, ο υη poco posteriores a ella. ΕΙ Siracida, que escribe hacia 190, ηο conoce la historia de Ester, mientras que, hacia 125, el Segundo libro de 10s
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Macabeos menciona υη Dίa de Mardoqueo, consagrado a υηο de Ios heroes deIlibro. La fecha de cοmΡοsiciόη dellibro de Judit es aύη mas insegura, pero se atribuye al periodo macabeo debido a las relaciones literarias con ellibro de Daniel Υ aI tema central del rey perseguidor. Como en ellibro de Daniel, bajo Nabucodonosor se oculta Αηtίοco IV. Destaca sobre todo que 10s acontecimientos se distribuyen a 10 Iargo de υη afi.o, entre dos fiestas de la I-fαnnukah* que conmemoran Ia Ρurificaciόη deI TempIo en 164; asί pues, se puede pensar en υη reIato concebido para dar υη fundamento histόrico Υ teoΙόgico a esta fiesta, al igual que eIIibro de Ester para la fiesta de Purim.
Ellibro de Judit Εη este Iibro que ilustra eI recurso a la violencia Υ eIllamamiento a la subΙevacίόη popular contra el opresor, el nombre mismo de Judit, «la Judίa», Ia convierte en Ρersοηificacίόη de Ia ηacίόη. ΕΙ marco es υη Oriente heterogeneo Υ Ios anacronismos pululan. ΕΙ reyextranjero Nabucodonosor, rey de BabiIonia, aparece aquί como υη soberano asirio, de una dίηastίa mas antigua; es Ia prueba de que se trata de υη tipo, el deI rey ίmΡίο. Entre Ios perseguidores, 10s nombres de 10s protagonistas, HoIofernes Υ Bagoas, estan tomados de la historia persa del sigIo IV. Los terminos tecnicos son persas ο griegos, pero esto se expIica porque 10s usos e instituciones persas perduraron en la epoca seleucida. ΕΙ hiIo conductor es eI de la ίηvasίόη extranjera, ya que 10s asirios habίaη impuesto υη tributo en el sigIo νπι Υ conquistado eI reino de Samarίa en 722, Nabucodonosor habίa tomado Jerusalen Υ destruido eI Templo en 587 Υ Αηtίοco ιν Ρrοfaηό eI TempIo Υ οcuρό la ciudad. ΕΙ nombre «asirios» es ambivalente puesto que se utiIizaba en la epoca griega para designar a 10s sirios deI reino seleucida. La accίόη se sitύa en Samarίa. ΕΙ ejercito de HoIofernes, que ha conquistado el norte de Palestina, acampa cerca de ΕscίtόΡοΙίs (Betsan: otro anacronismo) Υ despues se dirige a la llanura de ΕsdreΙόη (Yizreel) para asediar BetuIia (en griego: Baityloua, nombre simbόΙίco derivado de Bayit 'ΕΙ: «la Casa de Dios»). Por consiguiente, Ia geοgrafίa ηο se atiene a Ia realidad, pero Ia situacίόη es Ιι misma que la de Μatatίas guerreando contra 10s ejercitos seleucidas en las fronteras de Judea. Judit, una viuda de Betulia, acude al CίΙΙl1 pamento de Holofernes, asiste a υη banquete oficial (otra escenίl convencional) Υ ejecuta al jefe enemigo aprovechandose de stI embriaguez. Despues se narran la derrota del enemigo Υ una cal11pafi.a de todos 10s judίοs coaligados. Las operaciones recuerdan 1<1 guerrilla de 10s macabeos: repliegue en las regiones montafiosas, incursiones en 10s pueblos de la llanura Υ las grandes ΡrΟΡied,ιιΙι's para conseguir υη bοtίη. Η41
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Judit en 1a nove1a, como Μatatίas en 1a historia, representa e1 personaje providencial, e1 instrumento de Dios. Que se haya situado a una mujer judίa en e1 combate polίtico se debe mas a 1a representacίόη sίmbό1ίca que a 1a rea1idad hίstόrίca: en 1a tradίcίόη de Israel, 1a comunidad es personificada siempre en femenino. La hazafia que Judit rea1iza 1a sίtύa en e11inaje de 1as herοίηas bίb1ίcas como Debora Υ Yae1 (Jc 4). Pero e1 simb01ismo se fuerza hasta 1a paradoja: asumiendo e1 pape1 de jefe de1 pueb10, Judit invierte 1a esca1a de 10s va10res de una sociedad de hombres; esta ίηterΡretacίόη se encuentra tambien en e1 Segundo 1ibro de 10s Macabeos Υ en e1 de Daniel, donde 10s instrumentos de Dios, fie1es hasta e1 martirio, son jόνeηes, ancianos, mujeres, exc1uidos de 1a sociedad polίtica. Judit propone a hombres debi1e~ una figura ejemp1ar de patriota Υ de creyente: es piadosa, observa e1 ayuno Υ 10s ritos penitencia1es, ora antes de todos 10s grandes momentos. Son practicas simp1es, accesib1es a todos, inc1uso en 1a diaspora, recomendadas tambien por e11ibro de Τοbίas. Αsί, mas alla de su perspectiva naciona1ista, ellibro de Judit puede aparecer como un manual de piedad para uso de 10s practicantes. Hay un personaje secιιndario de11ibro que resu1ta tambien significativo de1 periodo macabeo Υ de 10s prob1emas de aque1 tiempo: es Ajior, e1 jefe de 10s amonitas de Transjordania. Este personaje 1iterario, que lleva e1 mismo tίtu10 que Timoteo, e1 adversario amonita de Judas Macabeo, es situado a1 principio entre 10s dos campamentos (Jdt 5). Ya temeroso de1 Dios de Israel, es νίctίma de su piedad Υ perseguido; Υ tiene que refugiarse entre 10s judίοs como inmigrado. Al fina1 de 1a historia, 1a ίηterνeηcίόη mi1agrosa de Judit provoca su coηνersίόη Υ se hace circuncidar. La historia de Ajior presenta una te010gίa de 1a sa1νacίόη de 10s ηο judίοs por su ΡartίcίΡacίόη en 1as persecuciones Υ en 1as pruebas del pueb10 e1egido. Νο obstante, la coηνersίόη es c1aramente percibida como individua1 Υ excepcional, Υ esta es una ροsίcίόη caracterίstίca de mediados de1 sig10 ΙΙ: 1a conνersίόη pasa ob1igatoriamente por 1a cίrcιιηcίsίόη, es decir, por 1a asίmί1acίόη etnica. Centrado en 1a idea de ηacίόη, e1 1ibro de Judit expresa una v01untad de conquista Υ de aηeΧίόη, sobre todo en Transjordania, sin que se precisen 10s lίmites de1 espacio judίο. Es prueba de un etnocentrismo afirmado a1rededor de Tudea, de Terusa1en ν del Templ0. Esta actitud puede corresponder al apogeo de 10s asmoneos, en 10s afios 140-130, antes de que fuera compuesto para g10rificar10s e1 Primer 1ibro de 10s Macabeos.
Ellibro de Ester Como e1 de Judit, e11ibro de Ester exa1ta e1 derecho a 1a resistencia Υ a 1a accίόη vi01enta de 10s judίοs que se encuentran bajo dοmίηacίόη extranjera, pero en este caso se trata de 10s judίοs de 1a diaspora. Este 382
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libro pone en escena de una forma mucho mas precisa el enfrentamiento etnico Υ cultural. Α la deΡuracίόη etnica programada ροι Aman, el ministro del rey persa Asuero (Jerjes), para suprimir 10s particularismos judios Υ reprimir el separatismo, responden la νίο lencia de 10s judIos Υ una empresa de coηversίόη por ίηtίmίdacίόη de 10s pueblos indigenas. ΕΙ autor utiliza el concepto nuevo de «judaizar» (tomado en el sentido de ser circuncidado) en el momento en que el autor del Segundo libro de 10s Macabeos inventa 10s de «judaIsmo» Υ «helenismo». Asi pues, el problema es el de la identidad cultural. La accίόη se sitύa en υη Oriente convencional, el de la corte persa en Susa, sobre el cual el autor esta bien informado, tan bien como 10s historiadores griegos. La Ρreseηtacίόη del haren como υη lugar de poder donde todo se decide en medio de conflictos Υ luchas de influencia, recuerda a Herodoto, Ctesias Υ Jenofonte. ΕΙ autor insiste en el protocolo de la Puerta Υ en la importancia de 10s banquetes regios, que dan acceso al soberano. Conoce el uso de deportar a 10s jόveηes extranjeros de la alta sociedad, para alimentar el vivero de pajes Υ el haren. Sabe que 10s reyes estan rodeados de eunucos. Con estas realidades estaba familiarizado tambien el autor dellibro de Daniel, tal vez porque habian perdurado en la monarquia seleucida. Por tanto, la novela de Ester trata, como el libro de Daniel, de 10s judIos de la corte. Α traves de Mardoqueo, que ΙΙegό a ser «el segundo del reino», Υ de Ester, la judIa escogida como reina, se afirma la necesidad de que 10s judIos se integren en la sociedad extranjera Υ participen en el poder para obtener el estatuto de exencίόη que necesitan, pero manteniendo su identidad etnica. Como 10s libros de Tobias Υ de Daniel, el de Ester es υπ arte de νίνίι a la manera de 10s judIos de la diaspora. Como en ellibro de Daniel, el enfrentamiento contra el poder se centra tambien en el problema de la Ρrοsterηacίόη (proskynesis), el homenaje a υη soberano como reconocimiento de su divinidad. Se trata igualmente de υη anacronismo, porque la proskynesis ηο implicaba nada de esto en la epoca persa, puesto que 10s soberanos πο eran nunca divinizados; fueron 10s griegos 10s que la cargaron de sentido religioso Υ se coηvίrtίό en υη rito del culto al rey en la epocίl .) .l,,-,u, r'u~ndc Λ lA;A~;ΙΓ~ π" J .. " " .. rn"orc" pr~rl">Ύ'OA"~~ ".. il"tu he leni"t;~~ raleza divina. Los judios Ρrόχίmοs al poder griego compartian est,1 ίηterΡretacίόη, ροι fidelidad a la Tora, que reservaba este homen,ιjι' a Dios. Asi pues, Mardoqueo se niega a prosternarse ante el rey, Υ 10s otros cortesanos 10 consideran υη delito de lesa majestad Υ una procΙamacίόη de judaIsmo. Frente a esta crisis de identidad, el1ibro de Ester, como todos 10s escritos contemporaneos, propone referencias: la practica ΙΙι' 105 ~
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ayunos penitenciales Υ la οracίόη, como en 10s libros de Tobias Υ de Judit; la seΡaracίόη en la mesa (al menos en la adaΡtacίόη griega del libro), como en ellibro de Daniel. Se insiste sobre todo en la circuncίsίόη Υ en las fiestas Ρerίόdίcas. ΑΙ final dellibro, se impone la cίrcuηcίsίόη por ίηtίmίdacίόη a todos 10s que viven con 10s judios. Este principio fue aplicado por 10s asmoneos a finales del siglo ΙΙ, en 10s territorios que iban conquistando, porque su objetivo era unificar Υ homogeneizar las ρο blaciones que se encontraban dentro de la Tierra prometida. Se aplica todavla a 10s transfugas durante la guerra judia (66-70). Pero siempre fue cuestionado, porque ηο tenla un fundamento escriturlstico. Ellibro de Ester representa, asl pues, una ροsίcίόη extrema: 10 que era coηversίόη persona1 Υ vo1untaria en el libro de Judit, se convierte en judaίΖacίόη masiva Υ forzada en e1 de Ester. E1libro tiene como objetivo particu1ar proponer como referencia de identidad una nueva fiesta: 1a de 10s Purim, pa1abra que significa «suertes, destinos». Es una fiesta de la 1ίberacίόη, analoga a 1as otras fiestas de la victoria fundadas en la epoca macabea. Pero tal vez su origen sea extranjero: puru es una pa1abra asiria Υ 1a versίόη hebrea describe un procedimiento de sorteo, atestiguado en Asiria Υ en Babi1onia, para fijar el calendario Υ determinar 10s dias favorables. Se practicaba en el periodo de1 ano en el que 10s dioses fijaban 10s «destinos» para 10s doce meses siguientes. La versίόη hebrea del1ibro describe una fiesta profana Υ mundana. Pero su adaΡtacίόη griega propone una eχΡΙίcacίόη teο1όgίca, cuya reveΙacίόη recibe Mardoqueo en un sueno: Dios creador tiene e1 dominio de 10s destinos hίstόrί cos, tanto el de 10s judios como e1 de 10s ηο judIos; es una concepcίόη del tiempo Υ de 1a historia Ρrόχίma a la de 1a apocalίptica. ΕΙ autor dellibro, Υ sobre todo el adaptador griego, realizan un trabajo historiografico. Recuperan υη cuento oriental Υ ta1 vez reutilizan un mito extranjero, que explicaba origina1mente una fiesta ηο judia, para rizar el rizo de la historia judIa: se presenta a Mardoqueo como miembro de la tribu de Saίιl Υ a Aman, su adversario, como descendiente de1 rey de Amalec que habla sido la causa de la caida de Sall1 (l S 15); aqui la historia se invierte. Εη aquellos tiempos de crisis Υ de incertidumbre, para reforzar la identidad judIa habia que administrar 1a memoria co1ectiva. Las t1estas aparecen, en 1a epoca macabea, como 10s mejores agentes de esta memoria. ]udas Macabeo (166-160) Durante el invierno de 167-166 Matatias emprende una guerrilla en 10s campos de Judea Υ en el desierto 1imitrofe de Samarla, sin tratar nunca de tomar Jerusalen. Muere en 166, despues de un ano 384
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de guerra, Υ le sucedera como jefe de la resistencia su hijo Judas Macabeo. Este, por el contrario, tuvo como objetivo inmediato la liberacί6η Υ la purificaci6n del Templo. De 164 a 162 (aunque los detalles de 10s acontecimientos son confusos en las cr6nicas judias), tratό de abrirse camino hasta Jerusalen librando una serie de batallas en las fronteras de ]udea, en Bet Jοrόη, Emaus Υ Bet Sur. Estos combates apenas afectaron a la monarquia seleucida porque en ellos s610 participaban tropas 10cales, bajo el mando del gobernador de Samaria ο de su superior directo, el gobernador de Siria. Pero en 164, aprovechando la campafιa de Antioco ιv en Oriente Medio, Υ despues su muerte inesperada, ]udas obtuvo en Bet Sur una victoria facil que le dio acceso a Jerusalen Υ abri6 las negociaciones con el regente Lisias. Εn diciembre de 164 pudo proceder a una restauracίόη religiosa que, por otro lado, dejό intacta la ciudad helenista de ]erusalen alrededor del Accra Υ de la guarηίcίόη seleucida. Νοmbrό nuevos sacerdotes; purific6 el santuario Υ recoηstrUΥό el altar de los holocaustos, Υ esto se conmemor6 con una fiesta anual, la Ifαnnukah (<
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(jasideos, hasideos ο asideos) circu10s piadosos distintos de 1a faccίόη naciona1ista pero que se hablan unido a Matatias a1 comienzo de 1a ίηsurreccίόη, Υ a ]os escribas. Estos ύ1tίmοs participaron en una conferencia de paz con e] sumo sacerdote Υ el representante de] rey. Su influencia ηο habίa dejado de crecer entre los servidores de1 Templo desde ]a epoca de Ben Sira; Υ Antioco πι les habla reconocido ya un estatuto privi]egiado. Εη ]as crόηίcas, ]as re]aciones que se desarrol1aron entre ]os macabeos, los jasideos, ]os escribas Υ e1 sumo sacerdote parecen poco c1aras e inestab1es. A]cimo es e1 ma]quisto de] Pri-mer ]ibro de 10s Macabeos, que ]0 presenta como e1 aniqui]ador de ]os jasideos Υ un ίηψίο que abre a ]os ηο judios 1a exp1anada de1 Temρ]ο. Pero es indudab]e que υη reflejo mas autentico de su ΡeηSίΙ miento Υ de su accίόη se encuentra en el ]ibro de Baruc, re]ato heterogeneo Υ Ρseudόηίmο, que trata de ]as tensiones con e] poder polί tico Υ de] cu]to a ]as imagenes, en una «Carta de Jeremias» (= Baruc 6), Υ que menciona a υη sumo Sίιcerdοte l1amado Joaquin (ο Υο yaquin), a] que sin ]ugar a dudas hay que identifιcar con Jοaquίη A]cimo (Ba 1,7). Ε] fracaso de Alcimo Υ del partido de ]a paz se explica en parte por ]as intrigas de ]os ofιciales se]eucidas, que enfrentaron a ]as facciones judias entre S1. Εη 161, e] gobernador de Siria, Baquides, ayudό a A]cimo; en 160, e] comandante de ]os e]efantes, Nicanor, se aΡroΧίmό, por el contrario, a Judas, pero sus engafiosos planes fueron descubiertos por A]cimo. Entonces Nicanor marchό contra Jerusa]en Υ eχίgίό que ]e entregaran a] rebelde. La batal1a de Adasa (a] noroeste de Jerusa]en) ηο resο]vίό nada. Ε] 13 de adar, dla de la muerte de Nicanor, ]os judios instituyeron una fιesta conmemorativa l1amada «Dia de Nicanor». Tambien Judas eηcoηtrό ]a muerte ροco despues. Entonces Baquides νο]νίό a ap]icar una polίtica de Ρacίfιcacίόη, instalando guarniciones en todo el paIs, mientras que Jonatan, e] hermano de Judas, Ρasό a vivir en la clandestinidad Υ comeηΖό ]a guerri11a en el desierto de Tecoa, cerca del mar Muerto. Finalmente, A]cimo murίό debido a una enferIlledad en 159. La crisis del sumo sacerdocio. ]οnatάn Ε] ύ1tίmο periodo de 1a historia macabea esta marcado por 1a crisis de] sumo sacerdocio, que aparece como el e1emento mas importante .-1~ ,-~.-1~- 1~_ ~ .. ~ ~~'-c:~ ~I' : .. ~~~ uL lUuv..') J.V":' y'U,-- \"'ι,)ΙU.1.ι \... .1 )U""'bU.
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Macabeos Υ a] historiador Josefo, que ηο ofrecen practicamente ηίη gun detal1e acerca de ]os afios 159-152, e] cargo de SUlll0 sacerdote habrla permanecido vacante durante siete afios. Pero en ]a bib1iotec,l de Qumran el Ρrό]οgο de] Dοcωnentσ de Darnasco sugiere otra sitllίl cίόη Υ evoca de forma criptica una comΡetίcίόη por el sumo sacerdocio que habrla terminado coη la sίtuacίόη de mίηοrίa de ta tradi(ίόη sadoquita en benefιcio de Jonatan. ΕΙ Documento de Dal1lasco es 386
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e1 uniCO manuscrito de1 mar Muerto que contiene referencias a 10s acontecimientos, aunque de caπίcter sίmbό1ico: 390 afios despues de la caίda de1 primer Temp10, se forma un grupo de sacerdotes Υ de 1aicos que inicia un camino de coηνersίόη que dura νeinte afios; estamos, por tanto, en 175, es decir, al principio de 1a crisis helenista. Veinte afΊos mas tarde, hacia 155-150, aparece e1 Maestro de Justicia, en el momento en que es depuesto el sumo sacerdote en ejercicio; ahora bien, esa fecha corresponde a la coηsagracίόη de Jonatan COlno sumo sacerdote, con el apoyo del poder seleucida. Αsί pues, tenemos derecho a suponer que un ύ.ltimo sumo sacerdote sadoquita reίηό de 159 a 152 Υ que su nombre fue despues ocu1tado por 10s cronistas fie1es a 10s asmoneos. Por otro lado, ι'l Doculrlento de Damasco insiste en el principio de legitimidad sadoquita Υ el tίtuΙ0 de «Maestro de Justicia» aparece como un tίtuΙ0 bίbιico. Por necesidad de legitimidad en las tensiones polίticas Υ cultura1es qne acompafΊaron a la resistencia de 10s Macabeos, el movimiento de Qnmran se habrίa rennido alrededor de 10s maestros dc jnsticia sadoqnitas, rompiendo con el Templ0. Se negaban a entrar en el porqne 10 consideraban manchado por 10s sumos sacerdotes usurpadores, pero segnίan prestando toda sn adhesίόη a1 ritual tradiciona1 Υ ηο esperaban mas que la ίηstauracίόη de ηη nnevo Temp10. Lamentab1emente, la arqueοΙ0gίa de1 emplazamiento dc Qumran ηο permite confirmar ηί desmentir esta hiΡόtesis, porquc 10s mannscritos mas antignos datan de la epoca premacabea, mientras qne 1a fuηdacίόη de un asentamiento en Qumran ηο parecι' anterior a 135; pero tambien es cierto que la re1acίόη entre el deΡό sito de manuscritos en las cueνas Υ el emplazamiento νecino ηο es absolntamente clara. La cοnsagracίόη de Jonatan como snmo sacerdote, en 152, marc.! el final de la crisis de la iηstίtucίόη. Aqnel1a tiene lugar en el contexto de nna nneνa lucha por la sucesίόη qne afecta a la diηastίa selelIcida, en la qne hay ηη nneνo pretendiente, Alejandro Balas, qLIl' otorga a Jonatan la dignidad del snmo sacerdocio. Despnes tll' Μatatίas, partidario de 1a accίόη directa Υ prototipo de1 ze10te, til'spues de su hijo Jndas, modelo de pnreza Υ de obserνancia estrίcιι, que anticipa mas bien la figura del fariseo, Jonatan es presentado Ι'ΙΊ el Primpr lihrn np Ιης M;'1C;lhpn" cnmn llΠ nnliticn fllnn;'1nnr (1ι'l Estado asmoneo Υ de1 sistema teocratico. L
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Ellibro de Baruc La estrnctura misma de esta comΡί1acίόη sngiere ηη periodo dl' ΡΙΤ secuciones Υ de prnebas: el marco elegido es el del destierro Ι'Ι! Babilonia; el acento esta pnesto en la οracίόη penitenci'll Υ Ι'ΙΊ ι'l salmo de coηsοlacίόη. A1gnnos detal1es recnerdan de nna 111.111 ι....,
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mas precisa la crisis macabea: 10s paralelos con 10s libros de Daniel de Judit que datan de este periodo; la utίΙίΖacίόη recurrente de 10s nombres de Babilonia Υ de Nabucodonosor, que son habitualmente 10s nombres cifrados del reino seleucida Υ de Αηtίοco IV. Εη ellibro de Baruc el sumo sacerdote Jοaquίη aparece como el artίfice de una «νίa media», entre helenistas Υ resistentes. Aunque observaran la Ley escrupulosamente, 10s judίοs teηίaη que ser leales al poder extranjero Υ orar por el soberano, 10 cual era una practica bien atestiguada en la diaspora. ΕΙ autor del1ibro de Baruc es un partidario de la paz, que utiliza en este sentido los escritos Υ la figura de Jeremίas, de forma diametralmente opuesta a la del autor del Segundo libro de los Macabeos. Con todo, hay que preservar la identidad judίa Υ esto se debe hacer leyendo la Biblia. Todo el libro de Baruc tiene como objetivo restablecer la lectura de la Biblia, tal vez para poner remedio a las consecuencias de la quema de los libros de la Ley atribuida a Αηtίοco ιν (1 Μ 1,56). Como reaccίόη frente al helenismo Υ a la filosofίa griega, la sabίdurίa es identificada aquί con la Ley. Υ
Los ASMONEOS (142-63) ΕΙ judaίsmο heΙeηίstίco puede definirse como una reΙίgίόη en plena eνοlucίόη, debido al establecimiento de un nuevo modelo de poder, polίtico Υ religioso. Los hermanos supervivientes de Judas, Υ despues sus descendientes, que habίaη conquistado ya el poder militar, ejercieron tambien hereditariamente el sumo sacerdocio. Aunque ηο
eran mas que sacerdotes, se atribuyeron el poder de los sumos sacerdotes sadoquitas. De esta manera crearoll la dίηastίa de 10s asmoneos segun el nombre de un antepasado de Judas Macabeo: Αsmόη (tal vez el «Sίmeόη» de 1 Macabeos 2,1). Esta es la serie de los sumos sacerdotes asmoneos: Jonatan (152-143), Sίmόη (143-134), Juan Hircano (134-103), ΑrίstόbuΙο 1(103), Alejandro Janeo (ο Jonatan) (103-76); Salome Alejandra (76-67), ΑrίstόbuΙο " (67-63) e Hircano " (63-40), el ίιltimo sumo sacerdote de esta dίηastίa, que desaparecίό completamente en 36. Herodes el Grande se casara con Mariamne, nieta de los dos ίιltimos reyes [vease el esquema geneaΙόgίco de la ρ. 390]. Surgicio de la resistencia macabea, e1 bstacio cie 10s asmoneos tuvo que enfrentarse al problema de la heΙeηίΖacίόη, ηο sόΙο como modo de vida, sino tambien como modelo polίtico: la revuelta habίa creado una ruptura suficiente para que fuera necesario repensar el modelo de gobierno. Α esto se anadίό la cuestίόη de la apertura al mundo tanto en el plano diplomatico como en la perspectiva teοlό gica del judaίsmο. De modo que el periodo asmoneo fue un tiempo 388
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HISTORIA: DEL DETIERRO Α JΕsύS
de adaptaciones sucesivas, que generaron numerosos movimientos separatistas Υ sugirieron la imagen de un judaIsmo sectario.
Un Estado helenizado La coηstruccίόη de un Estado helenizado, que ηο es la menor de !
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LOS ROMANOS
monedas regias. Sίmόη fue υη gran constructor de palacios, fortalezas Υ ηecrόΡο1is, a la manera de 10s reyes helenisticos, para exaltar la dinastla. Cuando murίό, en 134, su hijo Juan Hircano heredό inmediatamente el sumo sacerdocio, sίη ηοmbramίeηtο real. Asi pues, la sucesίόη dinastica quedaba en adelante bien asegurada. Para el historiador judIo Flavio Josefo, el gobierno de Juan Hircano representa el apogeo de la dinastla Υ υη reinado ideal. Pero desde υη punto de vista Ροlίtίco Υ cultural, el gίrο decίsίvο fue el corto reinado de su hijo ΑrίstόbuΙ0 (en 103), que tοmό a la vez υη nombre griego (Aristoboulos: «De muy buen consejo») Υ el titulo real (basileus). Εη adelante 10s asmoneos se presentaran como una dinastla helenizada independiente. Su hermano Υ sucesor, Alejandro Janeo, coηfinnό la tendencia Υ gοberηό incluso como tirano, sofocando toda οροsίcίόη coη derramamiento de sangre. ΕΙ papel desenlpenado por su esposa, Salome Alejandra, es tambien revelador de las influencias helenisticas: viuda de 10s dos hermanos, primero de ΑrίstόbuΙ0 Υ despues de Alejandro Janeo, gοberηό personalmente de 76 a 67; el ύηίco precedente biblico del reinado de υηίΙ mujer habίa sido el de Atalίa (841-835). Semejante evοlucίόη ηο se produjo sin resistencia. ΕΙ Segundo libro de 10s Macabeos, escrito por υη judio del reino lagida, es claramente monarquico, pero el primer libro, compuesto para glorifiREFERENCIA 1Α DINASTIA DE LOS AsMONEOS
(Sumos sacerdotes)
(Asmόη)
Ι. Μ atatlas
(t
166)
Ι
Ι
Ι
3. Sίmόn
1. Judas Macabeo (166-160)
2. Jonatan (160-143)
(143 I34)
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4. Juan Hircano (134-104) Ι
5. ArίstόbuΙο ι (1 n4-1 n~:n ,"" ""'';
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7. Salome Alejandra (7ρ'_ρ'7) ",/ Ι
11. Herodes el Grande (37-4 a.C.)
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Alejandra 00
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6. Alejandro Janeo
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9. ArίstόbuΙο π (67-63)
8. Hircano π (76-67; 63-40) (AntίΊatrο)
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Alejandro
Mariamne
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10. Antigono (40-37)
LA HISTORIA:
DEL DETIERRO Α JΕSύs
asωοηeοs por un escriba de Jerusalen, ωatίΖa ωas sobre lc.! cuestίόη del regίωeη. Inslste, en partlcular, en el hecho de quc Sίωόη habrla recibido del puebl0 su verdadera Ιegίtίωίdad. LOs manuscritos del ωar Muerto exaltan el ωοdeΙ0 biblico tradicional del rey, ίnstruωeηtο de Dios, que debe guardarse de toda desωesu ra Υ gobernar con υη consejo. Mas tarde el ΤaΙωud de Babilonia presentara a Alejandro Janeo (Yannai) coωο prototipo del tirano. Con todo, este gobernante fue Ρragωatίco. Despues de haber reΡrίωίdο toda οροsίcίόη, ateηuό 10s sίωbοΙ0S ωas autocraticos dc su poder: en las Ρrίωeras ωοηedas acufiadas en su relnado estabi1 escrito «ΕΙ rey Alejandro», en las ωas recientes ωaηdό esail)ir «Jonatan sumo sacerdote» (su nοωbre hebreo), asociado segun ('ι caso al «Consejo» ο a la «Cοωuηίdad de 10s judios». Con e110 retomό el ideal de la ΡartίcίΡacίόη popular defendido en el Ρrίωer libro de 10s Macabeos. Ιο esencial, para estos soberanos helenlzados, eω ηο parecer renegados, infieles a la Ley. Por e110 subrayaron sus funciones cultuales: el serviclo al altar, las peregrinaclones coωο la fiesta de 10s Tal)ernaculos. Juan Hircano fue a la vez suωο sacerdote, jefc del pueblo Υ profeta, Υ de este ωοdο reCUΡerό todos 10s carίsωas tri.!diclonales. FίηaΙωeηte, sus conquistas estuvleron acoωΡafiadas dc oraclones Υ purificaciones; Υ esto invita a pregLlntarse acerca de 1<1 perspectiva de la polίtica exterlor de 10s asωοneοs: lestuvo ίωΡιιΙsa da por la reΙίgίόη ο ηο?, lfue tradiclonal ο lnnovadora?
car a 10s
Ιa apertura aΙ extranjero Εη la historla de las relaclones
del jιιdaίsωο con 10s ηο judIos, cl periodo de 10s asωοηeοs fLle ιιη periodo de opciones decisivas. Ιίl apertura al exterior se vela facilitada e inclLlso ίωΡιιesta por el contexto dίΡΙοωatίco general. Dado que Rοωa estaba en guerra con l0s seleucidas desde principios del slglo 1Ι, tenla intereses coωunes con 10s jLldios: por e110 se concΙUΥό un tratado de alianza con JιιdίlS Macabeo (l Μ 8), antes de 160, Υ se renονό en cada pontificado. Los judIos vieron la oligarquia senatorial rοωaηa coωο Llna feliz alt('rnativa a la ωοnarquίa Υ Rοωa se beηeficίό uηaηίωeωeηte de un,l ίωageη positiva hasta la llegada de las legiones a Jerusalen en h3. Desde finales del sigl0 ιι, 10s judios estuvieron presentes en ΙtaΙίί1, 10 cual reΡreseηtό Llna nueva eχteηsίόη de la diaspora, Υ algunos ιΙι' e110s recibieron inc1uso 1a clLldadanla roΠlί:iIlί:i ί:i LIί:iy~~ J~ lυ~ l~~(,llos rοωaηοs en Orlente. Τaωbίen se crearon Vlnculos dίΡΙ0ωatίι:οs entre Jerusalen Υ clLldades griegas coωο Esparta ο Ρergaωο: eslos lazos se lnscriben en un ωarco de Ρeηsaωίentο eSΡecίficaιηcnlι' helenistlco, el de 10s parentescos ωίtίcos, ya qLle 10s dos Ρartenιιίrι'.~ se consideraban descendientes de Abrahan. Pero el etηοcentrίsιηο judio sίguίό estando cΙaraωente presente enlos intentos de intcgΓίI (ίόη en el pasado griego por parte de 10s pueblos seωίtίcos.
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Εη Oriente ΡrόΧίmο, con sus vecinos mas Ρrόχίmοs, 10s asmoneos pusieron en practica una polίtica imperialista. Esta dίηastίa de origen militar Ρasό de la defensiva Υ la resistencia a la conquista. De una manera progresiva aηeχίοηό 10s distritos samaritanos Υ galileos, luego toda Samarίa, en 107, despues de haber destruido la capital Υ el templ0 del monte GarίΖίη, Υ finalmente Galilea en 103. Las ciudades semlticas helenizadas de la costa fueron tambien ocupadas, de modo que Alejandro Janeo termίηό controlando toda la costa, desde Fenicia hasta Gaza Υ Rafia, a las puertas de Egipto. La Ρeηetracίόη en 10s territorios arabes de Transjordania Υ de Idumea, al Sur, fue obra de Juan Hircano Υ de Alejandro Janeo. Εη el sigl0 ι el Estado judίο habla alcanzado una eχteηsίόη que ηο habίa conocido desde la epoca de David..Tal vez se tratό, justamente, de restablecer 10s lazos con la tradίcίόη davldica para compensar la heΙeηίΖacίόη del regimen. Los idumeos fueron circuncidados Υ convertidos. Pero tambien cabe encontrar motivaciones polίticas en estas guerras de conquista, seguidas de υη proceso de coΙ0nίΖacίόη. Los asmoneos necesitaban aduefiarse de grandes posesiones para asentar su poder Υ abastecer a sus gentes. Habia que encontrar tierras para reabsorber el excedente demografico Υ colocar a 10s pequefios campesinos deSΡοseίdοs por el proceso de coηceηtracίόη territorial. De modo que, para comprender el estallido del judaίsmο en diterentes corrientes, que representa el hecho principal de este periodo, hay que recurrir tanto a la coyuntura social Υ polίtica como a la evoΙucίόη de las sensibilidades religiosas.
ΕΙ estallido del judaismo Ιο que se ha dado en llamar
el «sectarismo» judίο es el resultado, en cierta medida, de acontecimientos que adquirieron valor de alternativa. Los ~assidim (ο «pietistas») aparecieron en la epoca de 10s macabeos, cuya resistencia sostuvieron para separarse de 10s helenistas. ΕΙ grupo que dio origen a 10s manuscritos de Qumran se reuηίό en torno a un Maestro de Justicia para separarse de un «sacerdote ίmΡίο» Υ de la mayoria que entonces estaba en el poder: se duda si datar el acontecimiento en el reinado de Hircano ΙΙ, hacia 67, cuando este acumuΙό de nuevo ilegalmente las funciones regias Υ sacerdotalcs, ο bicn (11 1<1 Cd1Ja dtl ίιlίjυω SUlllU :>dLt:ιJuίt: SdJuιιuiΙd, en 152, Υ en este caso el Maestro de Justicia representaria la legitimidad de la tradίcίόη frente a 10s asmoneos. Ciertamente hay que identificar la secta de 10s manuscritos con aquellos a 10s que 10s autores antiguos llaman 10s esenios (1os «piadosos») Υ cuya entrada en la historia sitίιan en la epoca de Jonatan (152-143). La eΙevacίόη de este ίιltimo al sumo sacerdocio, puesta en entredicho, explica la sece392
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sίόη de Ios oniadas, sadoquitas Iegitimos, que partieron para fundar en Egipto el templo de LeοntόΡοlίs. Los saduceos, cuyo nombrc deriνa de Sadoc, el sacerdote instituido por Daνid, debieron pertenecer al mismo moνimiento antes de aliarse con Juan Hircano; <ι partir de este momento reclutaron a sus miembros en la aristocraci,l sacerdotaI Υ laica, entre 10s grandes propietarios. ΕΙ nombre fariseos significa ciertamente «separados». Segun Flaνio Josefo, su secesίόη datarla deI reinado de Juan Hircano ο del de Alejandra, es decir, que habrίaη rehusado Ia eνοlucίόη autocr<ίti ca del regimen. Νο obstante, en general se considera que proceden de 10s ~assidim Υ del periodo macabeo, como 10s otros grupos. Los fariseos, en mayor medida que todos 10s demas, aparecen como un,l facciόη polίtica, que termina por imponerse: en la ΟΡοsiciόη bajo Juan Hircano negociaron su apoyo a Alejandro Janeo Υ a ΑΙejaηdr<ι. Εη una sociedad esencialmente rural Υ profundamente diνidid,l entre pequeiios campesinos Υ grandes propietarios, reclutaban SLlS miembros en el seno de las sinagogas de 10s pueblos Υ de la diaspora Υ representaban una corriente mas abierta Υ mas rnoderna que Ι,Ι de 10s saduceos, νincuIados a Jerusalen Υ aI Templ0. Se coincide, pues, en νincular a la crisis macabea las grandes corrientes judIas de las que hablan Josefo, Ios eνangeIios Υ Ias fuentes rabinicas. Sin embargo, Ia tendencia aI separatismo era mas antigua Υ mas difusa, sobre todo a traνes deI rechazo de Ia ciudad (encarnacίόη deI modernismo heIenistico) Υ el gusto de Ia retirada ,ιΙ desierto para practicar mejor una estricta obserνancia. Los recabit,ls habian conνertido las costumbres patriarcales deI nomadismo en ideaI reIigioso (Jr 35). Los esenios νiνlan en eI campo Υ eran contrarios a Ios νiajes Υ aI comercio. Los bautistas Υ otros inspirados permaneclan en el desierto donde reunlan a sus discipulos. ΕΙ emplaz,lmiento de Qumran, cerca del mar Muerto, fue indudablemente L1η lugar de retiro entre la ciudad Υ el desierto. Νο obstante, estos solitarios se implicaban en la νida actiνa: algunos esenios fueron protetas de la corte asmonea; otros ejercieron cargos militares. Νο se tr<ι taba, por tanto, de huir del mundo sino de practicar la observanci,I Υ eI ascetismo. Por otro lado, el modelo biblico del nazir, coηψrο
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el periodo asmoneo Υ en la epoca del Nuevo Testamento. Para presentar estas corrientes del judaIsmo a Ios griegos, JOSCf() las asίmίΙό a las escuelas fiΙ0sόficas clasicas: 10s fariseos a 10s estoicos, 10s saduceos a 10s epicureos Υ Ios esenios a 10s Ρitagόrίcos ροι-· que, como estos, Ροηίaη sus bienes en comun. Εη efecto, csΙιs corrientes judias tenlan un caracter doctrinal, sostenido a veces lH)I-
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una 1iteratura especifica, como 10s escritos de Henoc en 10s medios pietistas. Los fariseos parecen ligados a 1a fuηdacίόη de escue1as re1igiosas (haburot), que quizas son una maηίfestacίόη de su resistencia cultural Υ re1igiosa al gimnasio griego. La educacίόη rabinica borraba la seΡaracίόη entre notables Υ gentes del puebl0. La dίstίηcίόη entre fariseos Υ saduceos era a 1a vez social Υ doctrinal. Se diferenciaban en su ροsίcίόη frente a 1a Tora, seguida por 10s saduceos a1 pie de 1a letra mientras que 10s fariseos practicaban 1a exegesis Υ el comentario, reactualizando sin cesar el texto. Se ορο nlan tambien en 1as cuestiones de la existencia de 10s angeles, la resurreccίόη Υ el1ibre arbitrio. Los esenios coinciden con 10s fariseos en e1 determinismo Υ en la practica del comentario Υ la interpretacίόη de las Escrituras; sus normas de vida comίIn son aίIn mas estrictas; su creencia en 1a resurreccίόη, poco atestiguada en stls escritos, signe siendo objeto de deb'lte. SόΙ0 merecen el nombre de secta, en sentido estricto, 10s esenios descritos en 1a 1ίteΓatura Υ 10s que con1pusieIΌB Υ utilizaron 10s manuscritos del mar ΜιιeΓtο que son, sin lugar a dudas, una sola corriente. Sus caracterlsticas son el uso de uniforme, l,ι norma de vida comun, el noviciado, el contro1 de 10s responsab1es sobre todos 10s aspectos de la vida privada, la comιιηίόη de bienes Υ sobre todo la imposibilidad de abandonar el grιιpo. Ahora bien, la Ρreseηtacίόη de Josefo es aηacrόηίca Υ reduccionista, porque toma «secta» en el sentido fiΙ0sόfico griego de hairesis, es decir, ιιη compIΌmiso doctrina1 qne determina ιιη genero de vida. Sin embargo, en la epoca asmonea nadie se declaraba depositario de 1a ortodoxia Υ 1a biblioteca de Qumran da prueba de 1a 1ectura de diferentes versiones de la Biblia. Las consecuencias de esta evοlucίόη re1igiosa son muy positivas. Εη e1 Estado asmoneo, que se habla convertido en un,l monarquia centralizada, 10s grupos religiosos tendieron cada vez mas a afirmar sn diferencia Υ sn independencia del poder. La pertenencia re1igiosa quedό disociada de todas las demas, ya fueran familiares ο polίticas. M.-F.
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9.3. Los romanos
(63-4 a.C.)
La autοποmίa de 1a dίnastίa de 10s asmoneos, desde 142, arrastr6 .1 Judea hacia el torbellino de las riνalidades entre 10s reinos heΙeπίstί cos de Oriente Ρrόχίmο. Pero mientras que 10s descendientes de los macabeos se disputan el dob1e poder politico Υ sacerdotal, e1 podel' de ROlna sigue creciendo. Επ νirtud de una a1ianza conc1uida con Judas Macabeo hacia 160 -Υ por 1a cua1 e1 pueb10 romano se granjea un hermoso e10gio en 1a Bib1ia (1 Μ 8)-, 1as legiones romanas de Pompeyo se estab1ecen en Judea en 63 a.C. Υ permanecen alli durante νarios sig10s, en 10s que obtendran la νictoria en 1as guerras capitaneadas lJor Tito (66-70) Υ Adriano (132-135), antes de que eJ imperio ronl,lllO en Oriente pase a ser el inlperio bizantino (330). Esta οcuρacίόπ romana πο aparece ('Π el Antiguo Testamento, pero se sabe que constituye el marco hίstόrίco Υ Ροlίtίco de 10s acontecimientos narrados en e1 Nueνo Testamento: Jesus de NazaIet ser,ί crucificado ('Π e1 afi.o 30 «en tienlpos de Poncio Pi1ato».
LA OCUPACION ROMANA
(63-40 A.C.)
Επ
el sigl0 ι a.C. Oriente pasa a estar bajo dοmίπacίόπ romana. Ι,l ίnterνeπcίόπ se habla hecho necesaria porque Mitridates, rey del Ponto, habla 1anzado en 88-86 ataques contra Asia, 1as proνincias egeas Υ Grecia. Sila habia podido rechazarlo, pero πο e1iminarlo, Υ estos sucesos filostraban que para garantizar 1a seguridad de 1as proνincias egeas era preciso que 10s roInanos contr01aran mejor las tierras de1 interior de Oriente, es decir, toda Asia Menor. Ademas, par ~UttTίis tll' sucesίόπ, habia permitido al rey armenio Tigranes, yerno tlL' Mitridates, permanecer durante catorce afi.os como duefi.o de Siri.1 Υ de AntioquIa; Υ para priνar a Mitrldates de este a1iado podl'roso habla sido preciso enνiar a LίιcuΙο, cuyo ejercito habia rechaz3Lio <Ι Tigranes hasta los pies de1 Caucaso (74-67). Nunca υπ" ΙegίιΊη romana habla batallado tan 1ejos de Roma.
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Luculo era υη conservador, gran amigo de Sila Υ gran ΡaΙadίη del Senado de Sila ο de 10 que quedaba de el. Νο era partidario de υη acrecentamiento del imperio, que deseηcadeηarίa fuerzas polίticas difίciles de controlar, Υ sόΙο deseaba restablecer el status quo en υη Oriente del que Roma se retίrarίa enseguida: incluso habίa vuelto a instalar en Αηtίοquίa, despues de la eΧΡuΙsίόη de Tigranes, a υη seleucida. Pero en Roma ηο todos estaban de acuerdo con ello Υ se habίa creado υη fuerte partido imperialista en el que se combinaban de forma explosiva la Ρasίόη por la grandeza romana, la sed del oro de los botines Υ las reivindicaciones sociales, Υ la conquista aΡarecίa como una sοlucίόη a los problemas internos de Roma. Ηabίa banqueros avidos de nuevas zonas de operaciones, proletarios resignados a convertirse en militares para mejorar su existencia, italianos decepcionados por la reciente uηίficacίόη polίtica de la ΡeηίηsuΙa, ambiciosos para quienes la guerra era la οcasίόη para mejorar su ροsίcίόη Υ, finalmente, jefes militares dispuestos a todo para ocupar los puestos de primera fila en Roma. Pompeyo era υηο de ellos. Ρresίοηό al Senado Υ obtuvo en 67 υη mandato contra los piratas en todo el Mediterraneo. Tras obtener υη gran exito, al afio siguiente actuό de forma que el pueblo dio la espalda a Luculo Υ se le concedieron todos los poderes sobre Oriente. Partidario de la reaηudacίόη vigorosa de las conquistas, estaba decidido a anexionar todo el oriente: entre el Eufrates, frontera del imperio parto, Υ el Mediterraneo, sόΙο teηίa que haber provincias romanas ο reinos vasallos. Deshizo la obra de su predecesor, al expulsar a Αηtίοco ΧΙΙΙ Υ reducir Siria a la coηdίcίόη de provincia romana. Para el Palestina Υ Judea eran en primer lugar la muralla meridional de la provincia de Siria Υ, naturalmente, la conquista de Siria obligaba a controlar 10 que aΙΙί pasaba. Pero eran tambien υη lugar de paso que coηducίa a Egipto. ΑΙ menos desde el siglo ΙΙ 10s tolomeos habίaη cultivado la amistad con Roma, pero en este momento, enfrentados a problemas internos Υ externos que superaban sus fuerzas, buscaban su ayuda a cualquier precio. Se decίa que en 80, antes de morir, Tolomeo Alejandro, coronado como rey por Sila, habίa hecho testamento legando su reino a los romanos. ΕΙ Senado gu.lldaLd t1 inlsltllu Jt t:.lt ttsldH1tnlυ, 1JtiU t111UtVU lty, ToloH1tu ΧΙΙΙ, vίvίa continuamente atemorizado por la posibilidad de perder el tίtuΙο que una condescendencia totalmente provisional le Ρermίtίa llevar tοdavίa Υ, para alargar el plazo de gracia, este indigno personaje multiplicaba los regalos a los senadores, Υ las deudas coηtraίdas con los banqueros romanos. De vez en cuando la cuestίόη de la ejecucίόη del testamento salίa a la superficie Υ en 65 ΙυΙίο Cesar en 396
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Roma habrίa manifestado su interes por una mίsίόη que supuestamente se le habrίa encargado. Pompeyo, interesado en reservarse ΕΙ Dorado egipcio, sabίa que era imposible conquistar Egipto por mar (habrίaη sido necesarias muchas naves) Υ tambien por tierra desde Africa del Norte, debido al desierto libio. La llnica ruta pasaba por Siria, Υ despues por Palestina, Υ esta era otra raΖόη oculta, pero muy fuerte, para hacerse coη el control instalando en Siria gobernadores que fueran sus amigos Υ en Judea, so capa de protectorado, hombres que le fueran leales. ΑΙ sur de Siria estaba el reino de Judea, 10s dos reinos arabes de Iturea Υ de Nabatea, Υ otros principados, que se habίaη aprovechado de la decadencia de 10s seleucidas para emanciparse de su poder Υ 10grar la independencia, Υ todos se habίaη extendido en detrimento de las ciudades griegas de la costa ο del interior. Pompeyo determίηό Sll suerte redefiniendo sus fronteras Υ sometiendolos al protectorado romano. Εη Judea habίa encontrado ιιη poder monarquico mitad polίtico Υ mitad religioso (ιιη rey que era a la vez sumo sacerdote del Templ0, 10 cual indignaba a 10s verdaderos piadosos, 10s ~assidim), pero por el que luchaban 10s hijos del ύltimo rey, DOCUMEN1'O ΡΟΜΡΕΥΟ ΕΝ JΕRUSALέΝ
Los Salmos de Sa10mόn son oraciones de origen fariseo compuestas para Ia liturgia de Jerusalen. Algunas de ellas hacen referencia a la sίtuacίόη contemporanea, como el Salmo 2, que recuerda la llegada de Pompeyo a Jerusalen en 63 Υ su asesinato en Egipto en 48 a.C.
Henchido de orgullo, e1 pecador [Pompeyo] derribό con su ariete 10s sό1idοs muros, Υ Tιi ΩΟ 10 has impedido. Subieron a tu a1tar pueb10s extranjeros, 10 pisotearon orgullosamente con sus sanda1ias. [...] 18 hermosura de su gloria n:lda fuc ::n.tc Dios,
ella deSΡreciό tota1mente. Sus hljos e hljas son arrastrados en penosa esc1avitud, sellado esta su cuello, marcado entre 10s gentiles. [...] Basta, Seiior, de hacer pesar Ιυ mano sobre jerusalen, conduciendo contra ella a 10s gentiles.
Porque 1a han ma1tratado escatimaron su rabia ni su ira [uribunda Acabaran con ella si tιi, Seίior, ΏΟ 10s rechazas airado.[. ..} Νο espere mucho tiempo a que DιΌs mostrara su inso1encia [de Pompoyo/ degollada en 1as colinas de Egipto. despreciada como 10 mas baladi del cιolo Υ de 1a tierra. Su cadaver era mecido por las 01a5 con gran ignominia, ΏΟ habia quien 10 enterrase, porque ell0 aniquilό vergοnΖοsamcιιιι;·. Νο refleχiοnό que era sόΙ0 un hombH~. ΏΟ habia pensado en e1 [inal. Υ ΏΟ
lIab16 a,si: So~y
εΙ du.el1eι dε:] IndT Υ de 1a tierra; pero ΏΟ caΥό en la cuenta de que [JΙO!i
es el Grande, e) Fuerte, por su tremendo poderio. ΕΙ es e1 rey de 10s cielos, el que juzga a reyes Υ principes. (2.1-2.5-6.22 ι:υ:ω :10; trad. (1" Λ. 1'.I\nro)
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Hircano ΙΙ Υ ΑrίstόbuΙ0. Ει escogίό a Hircano Ι1, cuya causa habίa sido bien presentada por su consejero ΑηtίΡatrο, Υ ante la resistencia de 10s partidarios de ΑristόbuΙ0, se Ρermitiό incluso asediar Υ tomar Jerusalen a fin de poner a su protegido en el lugar debido. Hircano ΙΙ ηο serίa ya rey, sino unicamente etnarca, es decir, una especie de gobernador iηdίgeηa responsable del impuesto que habίa que pagar a 10s romanos, Υ seguirίa siendo SUll10 sacerdote, disponiendo de 1a autoridad sobre e1 Temp1o. Pompeyo estabΙeciό luego nueνas fronteras en e1 Ρaίs. Judea, originalmente υη pequefio Estado-Templ0, se 11abίa extendido gracias a las conquistas recientes, entre 10s afios 110 Υ 70 (Samarίa, Idumea, Ga1i1ea, Perea, con una quincena de ciudades griegas costeras ο de1 interior). Sin in,terνenir en 10s otros territorios, donde 1a judaίΖacίόη ο rejudaίΖacίόη estaba muy aνanzada, se coηteηtό con desgajar a 1as ex ciudades griegas, con la ίηteηcίόη de reunir1as Υ νincu1arlas directamente a Siria, 10 que sera hecho en parte por e1 Υ en parte por su amigo Gabinio, gobernador de Siria en 57-54. Para Judea esto constίtuΥό una perdida importante: hay que pensar que muchos judίοs instalados en tierras conquistadas a 10s griegos se νieron obligados a replegarse hacia Judea Υ que el dominio monarquico (habrίa que decir «etnarquico») se νίο disIninuido por la οblίgacίόη de devo1ver 10 que habίa sido confiscado por 10s reyes asmoneos. ANΤIPAΤRO Υ ΙΑ LLEGAOA ΟΕ HEROOES Ει GRANOE
De 63 a 43, el hombre importante en Judea ηο fue Hircano Ι1, sino su principal colaborador, el idumeo ΑηtίΡatro. Durante estos νeinte afios fue e1 hombre de confianza de 10s romanos, ayudό a todos 10s gobernadores de Siria sucesiνos, en particu1ar a Gabinio, que 1aηΖό por propia iniciatiνa, en 55, una eΧΡedicίόη a Egipto para restab1ecer al rey Tolomeo χπl refugiado en Αηtίοquίa, Υ a Craso que guerreό contra 10s partos Υ Ρerdίό la νida Υ su ejercito en 53. Durante 1<1 guerra ciνil aΡΟΥό a Pompeyo, Υ despues a Cesar, ayudandol0 COIl tropas cuando marchaba hacia Egipto en el afio 48, mas tarde al salir de este Ρaίs en 47, Υ en el interνalo, aportando tropas de socorro qul' auxiliaron a Cesar en las dificultades planteadas en el asedio dl' ΑΙejaηdrίa. Despues de 1a muerte de Cesar en 44, se gaηό inmedi,l (amente la confianza del asesino, Casio, qιle νiajo para tolnar posL'siόη de Siria. ΑηtίΡatro era indispensable porque sabίa desenvo1νeI' se con una eficacia inigualable para recaudar de 10s judίοs ηο sό]ο 10s impuestos regulares, sino tambien enormes tributos de guerr;t que e1 reuηίa en υη tiempo record Υ entregaba fielmente al jefί' romano designado. Tambien Julio Cesar le habίa nombrado inten dente por cuenta de Roma, Υ ηο ya de Hircano, Υ le habίa otorg,Hlo la ciudadaηίa romana.
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Cuando murίό en e1 afio 43, su hijo Herodes, a 1a edad de treinta afios, nombrado por e1 intendente de Ga1i1ea, estaba dispuesto <Ι suceder1e. Εη medio de las ύ.ltimas guerras ciνi1es surgidas tras 1<1 muerte de Julio Cesar entre Antonio, Octaνio Υ 10s republicanos, que ΩΟ termίηarίaη hasta el afio 31 con 1a νictoria de Octaνio (futuro Augusto) en Accio sobre su riνa1 Antonio ayudado por Cleopatra. Los impnestos Υ 10s tributos pesaban mas que nunca sobre 1a poblιl cίόη Υ Herodes se mostraba tan eficaz como sn padre. Τιινο lugar una reνue1ta, encabezada por e1 sobrino de Hircano ΙΙ, Αηtίgοπο, qne snpo aproνechar 1a οcasίόη para apartar a su tίο Υ reaνiνar 1<1 esperanza en la 1110narquia asmonea (οη 1a ayuda de 10s partos, entre 10s afios 40 Υ 37. Ρaradόjίcameπte, esta fne la oportunidad que aΡroνechό Herodes porqne Antonio Υ Octaνio, tοdaνίa nnidos, decidieron que ηο habia que restablecer a Hircano ΙΙ, cιιya ίncaΡacίd<ιιi habίa qnedado sobradamente probada, sino que debίan nombr
(37-4 A.C.)
Herodes era el rey aliado ideal. Infatigable, creatiνo, amante de 1<1 antoridad Υ de 1a νida snntuosa, pero capaz de todos 10s esfnerzos militares para eliminar a 10s adνersarios, era ιιπ fiera, ιιη hombre de poder. Con la seguridad del apoyo de Augusto, que se habίa merecido, ηο tenia qne guardarse de 10s romanos, sino llnicamente de sus stibditos Υ sobre todo de cualqnier riνal que codiciara sn puesto. Obsesionado por la idea de que se Ροdίa tramar υπ complot contr<ι el, ηο dudaba en 111atar incluso a sus mujeres (e1 era decididamente polίgamo) e hijos, jnstificando e1 siniestro jnego de palabras ι1ι' ΑιιgΙl'tn, h:lς:lnn 1"11 1::1 :lςn11:ln,i;:ι 1"11 griρgn Ρntrρ hl1n, (cerdn) Υ Ιιι/ίο.ς (hijo): «Mas νa1e ser ιιπ cerdo de Herodes que ιιπο de sus hijos». Pero aun cιιando amaba el poder, serίa injusto decir que sόΙ0 10 ejeI'cίa en proνecho propio. Si se obserνa atentamente su actuaci611, SΙ' puede discernir que estaba tambien inspirada por una POlίtiC<1 ι1ι' acercamiento entre judios Υ romanos. Para imponerse a 10s judios, Herodes se dίstaπcίό de e!los. SlI ejercito ηο estaba formado por judios, sino por mercenarios r;ίIIΟS,
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germanos, tracios, sirios ο samaritanos, mucho mas seguros Υ adictos. Este ejercito resίdίa en varias forta1ezas Υ bases que Ρermίtίaη contr01ar cada zona de1 Ρaίs; 1a maΥοrίa de ellas son bien conocidas en nuestros dίas gracias a 1a arque010gίa. Los principa1es amigos Υ co1aboradores de Herodes eran 10s griegos, como su hίstοrίόgrafο Υ consejero Nico1as de Damasco, sirio, ο su ministro de ecoηοmίa T010meo, que administraba 10s impuestos Υ rentas importantes de 1as que Roma ηο Ρercίbίa nada, pues habίa dejado a1 rey e1 usufructo de su Ρaίs. Por 10 demas, en Jerusa1en sό10 vίvίa de vez en cuando, con sus s01dados Υ sus consejeros, pues Ρreferίa residir en otros 1ugares de su reino Υ, cuando estaba en Jerusa1en, se ais1aba detras de 10s macizos muros Υ 1as torres de su sό1ίdο pa1acio adosado a 1a muralla. Εη varias ocasiones hizo grandes viajes para agasajar a 10s dirigentes romanos: en e1 aiio 23 vίsίtό a Agripa, e1 amigo de Augusto, mientras resίdίa en Miti1ene; e1 aiio 20 se Ρreseηtό ante Augusto, que pasaba e1 invierno en Samos; e118 v01vίό a visitar a Augusto, esta vez en Ita1ia; e1 14 ηavegό hasta e1 mar Negro con una flota de guerra tota1mente nueva que quiso poner a dίSΡοsίcίόη de Agripa para una eΧΡedίcίόη contra e1 Βόsfοrο cimerio (Crimea); 10s aiios 12 Υ 10 rea1ίΖό otros dos viajes a Roma para ver a Augusto, con quien habίa dejado a dos de sus hijos. Fue a1 regresar de υηο de estos desp1azamientos, mientras conversaba sobre e1 puente de mando con Nico1as de Damasco, cuando 1e coηfiό que, si hubiera tenido 1a oportunidad, habrίa preferido gobernar a 10s griegos antes que a 10s judίοs. Εη cierto modo Augusto habίa cump1ido su deseo, porque sοmetίό tambien a su autoridad a 10s arabes itureos (de 1as regiones de1 Norte) Υ a 10s griegos (a1gunas ciudades griegas de 1a costa Υ de 1a Decap01is, en 1a Cisjordania actual), Υ e1 propio Herodes habίa fundado dos ciudades griegas, Cesarea (en 1a costa, 1a antigua Torre de Εstratόη) Υ Sebaste (la antigua Samarίa). Herodes dίSΡοηίa, por tanto, de toda 1a distancia psico1όgίca Υ polίtica necesaria para situar a Judea en e1 seno de1 mundo romano, Υ para cons01idar 1a ίηsercίόη de este pequeiio reino «a1iado» en e1 imperio: este era ciertamente su interes persona1 e inc1uso su mίsίόη, confiada por Roma; pero e1 taml1ien Ροdίa pensar que era e1 interes de 10s mismos judίοs, tanto de 10s de Judea camn de !ns df' 1<1
di;lSΓnr<1
Nacido en una fami1ia arabe convertida por 1a fuerza en e1 momento de 1a aηeχίόη de Idumea a Judea por e1 rey asmoneo Juan Hircano, hacia fina1es de1 sig10 ΙΙ, Herodes comΡartίa 1a re1ίgίόη de 10s judίοs, pero ηο su sensibi1idad. Νο descoηοcίa que estos 10 llamaban despectivamente «medio judίο» Υ que ηο teηίa nada que ganar fingiendo υη ce10 que ηο comΡartίa. Sabίa, mejor que 105 asmoneos, sobre todo que su poder ηο deΡeηdίa en modo a1guno de 400
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HISTORIA: DEL DETIERRO Α JΕsύs
Ia tradiciόη davldica del reyungido deΙegaciόη de los romanos. Υ tuvo
del Sefior, sino que era una pura la sabidurla suficiente para permanecer al margen del poder religioso, sin mezclarse en el culto ηί antes ηί despues de la coηstrucciόη de su enorme Templo Υ sin intervenir siquiera en las sesiones del Sanedrln*. Contento por haber eliminado a 10s asmoneos, a quienes la muchedumbre poco ilustrada crela dotados de legitimidad sacerdotal, pero cuya desaΡaricίόη ηο eηtristeciό a 10s puristas adeptos de ιιη sacerdocio puramente sadoquita, eΙίgiό a los sumos sacerdotes a su antojo, escogiendo a personas insignificantes, Υ sin respetar el caracter vitalicio tradicional del cargo del sumo sacerdote (hubo siete bajo su reinado). Por 10 demas, dado que reaΙίΖό desde el principio Υ de una vez por todas una deΡuracίόη muy severa del SanedrIn, el rey podia con seguridad dejar funcionar en una aparente autonomia a este όrganο teocr<ίtico, 10 que presentaba para el la ventaja de ηο mezclarle con todos 10s problemas juridico-religiosos que suscitaba sin cesar la aΡΙίcacίόη de la Ley Υ le dispensaba de la carga de tener que juzgar a sus stibditos. Su policIa Υ sus esbirros se ocuparon solamente de mantener el orden. Esta divisiόη muy clara entre la seguridad del Estado Υ la Ley, confiadas a dos cuerpos muy distintos, de 10s qtle sόΙο ιιηο dependIa directamente de el, Ρermίtiό a Herodes establecer con los fariseos ιιη modus vivendi qtle, en resHmidas cuentas, fuηcίοηό bastante bien dHrante todo Stl reinado, Υ sirviό de modelo a los gobernadores romanos que le sHcedieron. Frente a la diaspora, Herodes desemΡefiό el papel de tutor, extendiendo stl patronazgo sobre las comHllidades jtldias dispersas Υ mostrandose siempre para con ellas como el defensor del derecho a la diferencia qtle los romanos les reconoclan, pero qtle stlS vecinos griegos cuestionaban regtllarmente. Flavio Josefo, en ellibro ΧΥΙ de StlS Antiguedades judias, dedica paginas pintorescas a las intervenciones que, a Ρeticiόn de ellas, Herodes realiza ante Agripa con ocasiόη de Stl viaje a Asia Menor en 14 a.C. ΕΙ mismo atltor eηιιmerίΙ tambien detalladamente 10s asombrosos regalos edilicios qlIe Herodes sembrό en ntlmerosas citldades del mHlldo griego: slIfrag{) la Ρavimeηtacίόη con marmol de la calle principal de Αηtίοqιιίa ι1ι' Siria, fiηaηciό las competiciones en Olimpia, οfrecίό teatros ι'η Sidόη Υ Dal1lasco, υπ acucducto CΗ Laodicca dcl Mar, ctc. (Joscfo, Guerra Ι, 422-427); este «evergetismo», este mecenazgo, debίa Sl'f provechoso ηο sόΙο para la reΡιιtaciόη de Herodes, sino tambien ι1ι' 10s jtldIos de la diaspora, qtle se beneficiaron del reconocimiento ι1ι' 10s griegos poco habituados a tanta generosidad por Stl parte. EslίI ΡreΟCΙΙΡacίόη por la diaspora, ιιηο de 10s aspectos mas interesantes de la acciόη de Herodes, se ptlede encontrar inclHso en realizacionl's en las qtle πο se sHele bHscar, en la coηstrιιcciόη simHlt
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Temp10 de Jerusa1en yde1 puerto de Cesarea, sus dos obras principa1es. Ambos fueron concebidos a una esca1a que superaba a 1a simp1e Judea Υ concernla a millones de judios de toda 1a diaspora: 1a masa de peregrinos que en ade1ante acudirla de todo e1 mundo a1 Temp10 de Jerusa1en necesitaba υη puerto «mas grande que e1 Pireo» (Guerra 1, 410), Υ 10 coηstrUΥό en Cesarea. Cesarea estaba construida sobre territorio samaritano, era una ciudad eminentemente griega -en 1a que 10s judIos ηο eran ciudadanos- Υ sumamente imperial, con su «puerto de Augusto», dominado por e1 gran temp10 de Augusto Υ de Roma, construido en 1a parte a1ta de una co1ina artificia11eνantada sobre 1a orilla a1 fondo de 1a cuenca, justo frente a 1a entrada, como si e1 mismo AUgllStO presidiera 1a llegada de 10s νiajeros. Asl, con estos medios extraordinarios, Herodes hacla posib1e qlle 10s peregrinos se empaparan de 1a majestad de1 emperador antes de ir a cump1ir sus deberes para con Dios. Las peregrinaciones, ce1ebradas νarias νeces cada afio, sobre todo en Pascua, tenlan tambien 1a νentaja de que en ellas se prodllcia llna mezc1a entre 10s habitantes de 1a Ciudad Santa Υ 10s judios de 1a diaspora, mas he1enizados Υ para 10s clla1es 1a sumίsίόη a 10s romanos era desde hacla νarias generaciones una cosa natυra1, 10 cua1 contribula necesariamente a redllcir 1a «eχceΡcίόη judia», llna de SllS grandes intenciones. Quedaba 10 mas difίci1: hacer que 10s judIos admitieran 1a sumisίόη a 10s romanos, habida cuenta de qlle Herodes ηο era mas que su apoderado. Resu1taba amargo perder una independencia que tan cara 1es habla costado a 10s macabeos, despues de sig10s de sumίsίόη a 10s persas Υ a 10s macedonios, 10s 1agidas Υ 10s se1ellcidas, pero Herodes podia argllmentar qlle fina1mente, en υη imperio sometido a Roma, e1 habla 10grado 1a Judea menos romana posib1e, en 1a que se respetaba 1a Ley en 1a νida cotidiana Υ en 1a que se daba cu1to a Dios en υη Temp10 mas hermoso que nunca. La ύηίca sa1νedad era que este cu1to se rendia tambien a1 poder romano. Dos νeces a1 dia, segύη una fuηdacίόη, que segύη se decla estaba financiada por e1 mismo emperador, se ofrecian en ho1ocausto en e1 Temp10 υη toro Υ dos corderos «para e1 emperador Υ e1 pueb10 romano». Fue en 10s ritos de1 cu1to judIo donde Herodes 10grό que se honrara a1 emperador Υ' por 10 que sabemos, ηίngύη sacerdote de1 Temp10 ηί doctor de 1a Ley tυνo nada que objetar. Para Herodes esto coηstίtUΥό ciertamente υη gran exito, Υ se pudo decir que habia encontrado 1a mejor sοlucίόη a1 inmenso prob1ema de 1a ίηsercίόη de1 pueb10 judIo por entero, Jlldea Υ 1a diaspora, en e1 imperio romano. Νο obstante, cuando, a1 fina1 de Sll νida, Herodes qlliSO obtener de todo Sll pueb10 υη juramento de fide1idad a1 emperador Υ a su gobierno real, como se hacla en 10s otros reinos a1iados, mas de seis mi1 fariseos se 402
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negaron a prestarlo, sin que el se atreviera a castigarlos mas que coη una multa, que la cufiada del rey se aΡresurό a pagar en su lugar (Antiguedades judίas XVII,42). De hecho, para sus subditos judIos, 1<1 sumίsiόη a 10s romanos πο era mas que la ορcίόη menos mala, Υ πο la fόrmυΙa del futuro, Υ Herodes ηο 10 comprendia, ο en cualquier caso fingIa que ηο 10 comprendia. LAS olAsPORAS JUDIAS ANTES ΟΕ
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Herodes se ΡreΟCUΡό tanto de la diaspora porque esta comprendia a la mayor parte de su pueblo, pues en ella vivlan varios millones dc judios. Υ estos constitulan υη elevado porcentaje de la Ροblaciόη del imperio, que se calcula en unos cincuenta millones de habitantes. Aunque sόΙ0 fuera desde el elemental punto de vista demografico Υ cuantitativo, era imposible ηο tenerles en cuenta. Νο se conocen exactamente las razones de esta emigracίόη, necesariamente dοl0ω sa para una Ροblaciόη tan ligada a su ιΊ.ηίco santuario: «5i me οlνί do de ti, Jerusalen... » (5al 137,5). Junto a la deΡοrtaciόη de prisioneros de guerra sometidos, que tuvo lugar en diferentes epocas, Ρeω nunca como raΖόη principal despues de la gran deΡοrtaciόη ,ι Babilonia (sigl0 νl), hay que recordar la Ρresίόη demografica, mas fuerte en υη pueblo cuyas familias -que en esto eran casi ιΊ.ηicas en el imperio romano- sorprendian (e inquietaban en mayor ο menor medida) porque conservaban coη vida a todos sus hijos. Las fund,lciones de ciudades por 10s soberanos seΙeucίdas Υ lagidas, e inclLlso DOCUMENTO 1Α DΙSΡΕRSιόΝ DE LOS JUDios ΕΝ EL ΑΝο Esta ciudad UerusaIen), como he dicho, es mi patria, pero es tambien 1a capita1, no sό10 de1 territorio de judea, sino tambien de 1a mayoria de 10s demas territorios, a causa de 1as co10nias que e11a ha enviado, segun 1as epocas, a 10s paises 1imitrofes: Egipto, Fenicia, Siria Υ especia1mente 1a 11amada Ce1esiria, Υ a otras regiones mas 1ejanas. Panfilia. Ci1icia. 1a mavor parte de Asia hasta Bitinia Υ 1a regiόn recόndita de1 Ponto; igua1mente a Eurqpa, a Tesa1ia, Beocia, Macedonia, Eto1ia, Atica, Argos, Corinto, a 1a mayor parte de 1as mejores regiones de1 Pe10poneso. Mas no sό10 10s continentes esMn 11enos de co10nias judias, sino tambien 1as is1as mas ce1ebres, Eubea, Chipre Υ Creta. Sin mencionar 1as co10nias a1 οΙτο 1ado
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de1 Eufrates. Porque, excepto Ull// />lIIto minuscu1a, Babi10nia Υ; entre 1as oIrιls sfI/r"II pias, todas 1as ciudades que Ροseωι 1111 territorio ferti1 alrededor de 011//5 titιrloll habitantes judios. De manera que 51" 1111 μιι tria partl"cipa de tu benevo1encifl. 110 ιιoιιl sό10 una ciudad 1a que sentira 105 btJ1lo/i cios, sino miriadas de ciudades situad/ilιr ιιιι Iodas 1as reqiones de1 universo, θΙΙ εΙΙΙΌμιι. en Asia, enLibia, en 10s continolltos Υ Ιιι. is1as, en 1as costas ο en e1 IιιΙeι iOl" d" 111. tierras. (<
en Legatio ad CaiIIm "8111113; traducci6n do Α" l'ollollor)
segίm
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e1 servicio directo a estos soberanos, particu1armente en sus ejercitos, pudieron ofrecer 1a οcasίόη principa1 de estos desp1azamientos. Una vez que υη grupo estaba insta1ado Υ protegido, Ροdίa llamar a sus corre1igionarios, de Judea ο de otros 1ugares, Υ con ello quedaba reforzado. Fina1mente, otra raΖόη, Υ quizas 1a mas importante, es 1a de 1as conversiones, que abordaremos mas ade1ante. Esta diaspora (<
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cargas financieras ο administrativas Υ coronado COll οlίvο en presencia de toda la comunidad en ciertas fiestas. ΕΙ «cuerpo polίtico» judIo establece sus decretos como si formara una pequefia ciudad ('π la ciudad, Υ designa a sus miembros con el nombre de «ciudadanos». Εη AlejandrIa fue mucho mas importante: la comunidad judi.\ formaba, segun Εstrabόη, citado por Josefo (Antiguedades judίas ΧΙΥ; 117), υη «cuerpo polίtico» (politeuma) dirigido por υη «etnar'ca» que gobernaba la ηacίόη, resolvia 10s litigios Υ se ocupaba de l0s contratos Υ las ordenanzas como si fuera el jefe de υη gobierno aut{)nomo. Este etnarca llevaba el mismo titul0 que Hircano habla recibido de Pompeyo para dirigir el conjunto de Judea, 10 cual permitirla pensar que quizas tenla autoridad sobre 10s judIos de todo el p.\IS de Egipto, aproximadamente υη mίΙΙόη de personas de υη tot<ιl ΙΙΙ' ocho millones de habitantes, si damos credito a FiΙόη de Alejaηdrί.ι. Εη el seno de estas comunidades judIas bien organizadas St' garantizaba el ejercicio de la reΙίgίόη judia, pero para evitar atentados a sus costumbres Υ satisfacer sus exigencias de pureza ritual, l0s responsables hablan pedido -Υ con frecuencia habian obtenido mas-: la autοrίΖacίόη para cobrar a 10s miembros de la comunidati una tasa (1a doble dracma del Templ0) Υ para enviar a Jerusalen el total de las cotizaciones 10cales en forma de lingotes de oro, vari,\s exenciones, por ejemplo, ηο ser llevados ante υη tribunal ο ante υπ.\ admίηίstracίόη en sabado, dispensa del servicio militar, dispensa dc la ΡartίcίΡacίόη en las «liturgias», 10s servicios publicos que se confiaban sucesivamente a 10s habitantes ricos Υ cuyo cumplimiento ('Γ.\ indispensable para la buena marcha de la ciudad. Estos privilegios venlan de 10s reyes helenisticos ο de los gobernadores romanos ΨΙΙ' 10s hablan concedido al pasar por las ciudades, Υ estas se velan οl)lί gadas a reconocerlos, pero 10 haclan de mal grado, porque Ρarecί.\ que 10s judIos gozaban de ellos a costa de 10s ηο judios. Esto fue una gran causa de enfrentamiento entre judIos Υ griegos, Υ 10s judios tenlan que reafirmar Ρerίόdίcamente sus privilegio.-;: Flavio Josefo pone υη ejempl0 muy completo de estos eηfreπΙI mientos con el desarrollo detallado de las quejas de 10s judIos ιΙι' Jonia que Nicolas de Damasco Ρrοηuηcίό a Ρetίcίόη de Herotles ante Agripa en el afio 14 a.C. (Αntίguedadesjudίas XVI, 12-60). Rn Ι\ vida cotidiana l0s judios tenlan fama de asociales porque rech,I/,.\ban 10s cultos de 10s otros, porque sus normas de pureza les ρrol\ί blan frecuentar a 10s paganos ο comer con ellos bajo pena de col\traer diversas manchas Υ, finalmente, porque ηο daban a sus hίj<\s ι'l\ matrimonio a 10s paganos, como si estuvieran reservadas par.\ ellos: si se afiade a estos reproches la eχaSΡeracίόη de verlos vίνίΓ Ι'Π Ιιs ciudades dispensandose de dedicarles tanto dinero ο esfuerzo coπω .1O~
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10s demas, se comprenden 10s οrίgeηes de 10 que ya en esta epoca hay que llamar antisemitismo, mencionado en numerosos testimonios de 10s autores antiguos, pero que aparece descrito particularmente en Contra Αρίόη de Flaνio Josefo e Ιη Flaccum de ΡίΙόη de Alejaηdrίa, dos obras enteramente dedicadas a denunciarlo. Pero estas comunidades teηίaη tambien un poder de atraccίόη seguro, que se manifestaba en las conνersiones que οbteηίaη. Flaνio Josefo cuenta detalladamente, ηο sin orgullo, cόmο en 10s afios 20 d.C. un comerciante judίο habίa conνertido a Izates, el ΡrίηcίΡe heredero de Adiabene (en la margen izquierda del Alto Tigris), mientras que otros judίοs coηνertίaη a su madre Helena, 10 que hizo que la familia real -Υ sin duda, por mimetismo, tambien una parte de su entorno- se inclinara hacia el judaίsmο (Antigiίedades judίαs ΧΧ, 34-53). Este es un caso particular, pero el mismo autor afinna claramente las numerosas conνersiones obtenidas por 10s judίοs de Αηtίοquίa: «Constantemente atraίaη a un gran nllmero de griegos a sus ritos religiosos Υ de algun modo estos formaban ya parte de la comunidad judίa» (Lα guerrα de los judίοs ΥΙΙ, 45). Εη otro lugar expone el motiνo de la atraccίόη que ejercίa el judaίsmο:
Muchos ptleblos Υ desde hαce mucho tiempo, han demostrαdo grαn interes por nuestrαs Ρrάctίcαs piαdosαs, Υ ηο hαy unα sola ciudαd griegα, ηί un solo pueblo bάrbαrο donde ηο se haya extendido nuestra costumbre del descαnso semanal Υ donde los αyunos, el encendido de las ΙάmΡαrαs Υ muchas de nuestras leyes respecto α Ια comida ηο sean observαdαs. Se esfuerzan tambien en imitαr nuestra concordia Υ nuestra generosidαd, nuestro αmor αΙ trabajo en los oficios Υ nuestrα firrneΖα en defensα de lαs leyes αnte Ια tortura. Pero Ιο mάs αdmirable es que nuestra ley ha obtenido Ιa fuerza por sί misma, sin el encαnto seductor del placer; Υ de Ιa misnza manera que Dios estά extendido por todo el universo, Ιa ley ha avanzado entre todos los hOlnbres. Cada hombre que refiexione sobre su pαtria Υ su cαsa, ηο dudarά de mis palabras (Contra Αρίόη 11,282-284). Α diferencia ano~ 66, 116 Ι'
del judaίsmο posterior a las grandes reνueltas de 10s 132, muy replegado sobr,::, sf mismo, el de1 prim pr siglo de nuestra era abrίό de par en par sus puertas Υ, al parecer, fue[οη mlιchos 10s que las franquearon. F. R.
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10 LA FΟRΜΑcιόΝ DEL JUDAISMO Ν 10s cinco siglos que νan del final del destierro en Babilonia hasta la era cristiana se produjo la fοrmacίόη del judaίsmο, como reΙίgίόη de υη pueblo particular, disperso en el imperio persa, Υ despues entre 10s reinos griegos Υ en el imperio romano, pero siempre νuelto hacia Jerusalen. Despues del recorrido hίstόrί co de estos cinco siglos [ρρ. 323-406], es posible ahora presentar de manera mas sintetica las grandes Hneas de la experiencia religiosa del puebl0 judίο, siguiendo de nueνo las tres grandes figuras de las mediaciones propias de Israel: el sacerdote*, el profeta* Υ el sabio. ΕΙ papel de 10s sacerdotes, a partir del regreso del destierro, se vuelνe capital, porque han quedado COll10 la unica ίηstίtucίόη del pueblo judίο. La recoηstruccίόη del Templ0 Υ la reaηudacίόη del culto, Υ despues la Ρrοmulgacίόη de la Ley*, la Tora, por Esdras, son sobre todo obra de 10s sacerdotes Υ 10s leνitas*. Los cuatro apartados siguientes tratan de seguir 10 mejor posible la crοηοΙ0gίa del puebl0
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judίο. ΕΙ culto sacrificial del segundo Templ0 Υ la teοΙ0gίa sacerdotal*: esta teοΙ0gίa es la que estructura todo el Pentateuco (siglo v). 2- Otra sίηtesίs teοlόgίca: ellibro de las Crόηίcas (siglo IV); la historia del clero del Templo Υ el desarrollo de sus dos moνimien tos: 10s saduceos* Υ 10s esenios*. 3- Una descrίΡcίόη del Templ0 ampliado por Herodes el Grande, en el cambio de era. 4- ΕΙ desarrollo de la tradίcίόη oral en torno a la Tora, primero por 10s sacerdotes escribas Υ e1 saηedrίη*, despues por 10s tariseos~. Εη efecto, el judaίsmο se estructurό alrededor de tres practicas: 1a cίrcuηcίsίόη*, e1 sabado* Υ las normas a1imentarias*.
1-
La
fuηcίόη
de 10s profetas, despues de1 destierro, es bastantc breνe: tras las grandes innoνaciones del Segundo Ιsaίas al final (1(,1 destierro [ρ. 330], algunos profetas estuνieron presentes en la νuelt<1 '107
ΒΑΤΟ
LOS PERSAS, LOS GRIEGOS
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LOS ROMANOS
del exilio [ρ. 341] Υ despues el movimiento se aΡagό hacia mediados del siglo v. De hecho, desaparece dando nacimiento a una nueva eΧΡresίόη religiosa, bastante original: las visiones de 10s apocalipsis*. Α traves de ellas sigue νίνο algo de la ίηSΡίracίόη Υ la palabra profeticas, pero bajo una forma puramente literaria. Tras la vuelta del destierro, 10s sabios judIos ηο son practicamente mas que escribas al servicio del poder polίtico, como antafio. Se han convertido en verdaderos teόΙ0g0S, que se alimentan de las Escrituras (la Ley Υ 10s profetas), pero se enfrentan a nuevas culturas prestigiosas llegadas de Persia Υ despues de Grecia. La experiencia del destierro Υ de las diasporas de Egipto, de Siria ο de Mesopotamia les ha ensefiado cόmο vivir su fe en el Dios unico en medio de pueblos paganos, pero enraizados en sus tradiciones religiosas. Sus preguntas sobre la coηdίcίόη humana produjeron las reflexiones geniales de sabios aηόηίmοs como 10s autores del libro de Job Υ el Cantar de 10s Cantares, como Qohelet Υ Ben Sira ο el autor de Sabidurla. Veremos igualmente el desarrollo de dos nuevas convicciones: la creencia en la resurreccίόη * de 10s muertos Υ en 10s angeles* Υ 10s demonios*. Para concluir presentaremos dos realidades que se desarrollaron en 10s ultimos siglos antes de nuestra era Υ que dieron su alma al judaIsmo: la Sinagoga* Υ el libro de 10s Salmos*. Las dos ejercieron una influencia decisiva en Jesus Υ en 10s origenes cristianos, Υ serviran como elemento de traηsίcίόη entre este primer volllmen de nuestro libro Υ el segundo. Los
SACER110ΤES Υ Ει TEMPLO
Despues del destierro 10s sacerdotes de ]erusalen quedaron como la unica ίηstίtucίόη de Israel. ΕΙ Templ0 es el verdadero centro de todas las comunidades judIas dispersas desde Persia hasta Egipto. ΕΙ sumo sacerdote del Templo se convierte en el representante de toda la comunidad, ηο sόΙ0 ante el poder persa, sino tambien ante Dios. Como sucedia antafio con 10s reyes descendientes de David, recibe su cargo por una coηsagracίόη que recuerda en gran medida la uηcίόη real; en ocasiones se le da el nombre de meslas, ungido. Por otro lado, es una familia de sacerdotes (pero ηο de sllmos -sacerdotes), la familia de Judas Macabeo, la que tomara el poder polίtico, creando asl la dinastla de 10s aSllloneos (de 142 a 63). Pero hay que remontarse a 10s tiempos del destierro Υ del retorηο para captar 10s fundamentos de esta teologIa saceIdotal que coηstrUΥό el Pentateuco, la Τοrά. Se olvida con demasiada frecuencia que las funciones de 10s sacerdotes ηο se limitaban a la liturgia Υ 408
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FORMACI6N DEL JUDAIsMO
a 10s sacrificios, sino que comprendian tambien la ensefianza (ie 1.1 Τοπί: 10s relatos de 10s origenes de Israel Υ la traηsmίsίόη de las leyes dadas por Dios a Moises Υ a su hermano Αarόη, el primer SUl110 sacerdote.
La teοΙοgία sacerdotal del Pentateuco sacerdotal La teologia sacerdotal se expresa en la primera de las grandes cap.1S del Pentateuco*, el Cόdίgο sacerdotal, designado con la sigla Ρ, ίπί cial de la palabra alemana Priestercodex [vease ρ. 147]. Α este estrato pertenecen, entre otras, las prescripciones relatiνas a la edίficacίόπ Υ el mobiliario de la Morada durante la epoca del desierto (Εχ 25-40), a la οrgaηίΖacίόη del culto Υ a las normas sobre la pureza Υ la impureza (Leνltico, vease ρ. 413). Pero el Cόdίgο sacerdotal ηο es sόΙ0 esto. Primero, porque junto a las leyes cultuales Υ rituales se encuentran tambien leyes sociales. Pensemos especialmente en las prescripciones sobre el afio sabatico Υ el afio jubilar (Ιν 25). Recordemos tambien que antes de ser υπ dicho de JesίIs, «amaras a tu Ρrόjίmο como a ti mismo» (19,18) es una frase del leνltico (19,18), situada en el centro de υη capitul0 del que se ha podido decir que era <
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La teologIa de Ρ se articula alrededor de una triple afirmacίόn: Dios (ΈΙοhίm) es el creador del Uniνerso, el Dios de todos los pueblos. Dios es ante todo el que bendice, la fuente de la νida. Dios se ha νinculado al pueblo de Israel: le ha dado la ley (1(,1 sabado Υ su presencia, el Templ0.
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Dios, e1 hombre Υ 10s seres vivos segun Genesis 1 'E10him* es el creador del universo. Antes de ser Yahve*, el Dios de Israel, Dios es 'Elohim, el Dios del universo. SόΙο en el momento en que se apresta a liberar a Israel de Egipto Υ a conducirlo al territorio que le ha atribuido, Elohim se revela como Yahve, el Dios de ιιη pueblo en particular, al que da a conocer su nombre. Ahora bien, aunque es Yahve, el Dios de Israel, ηο se reduce a una simplc divinidad nacional. Es tambien, al mismo tiempo, el Dios de toda la humanidad Υ, a fin de subrayarlo, Ρ utiliza para designar a Dios, el nombre generico de 'Elohim, Dioses: ιιη plural inclusivo que engloba la totalidad de los dioses adorados bajo nombres diversos ροτ las naciones. Dios se manifiesta en primer lugar como Elohim, el Dios ίInico de todas las naciones. ΕΙ relato de la creacίόη * del universo [vease ρ. 41] permitira a Ρ subrayar varios puntos. Primero afirma que 'E10him es e1ιίnίco Dios. Como se observa ya en el Segundo Ιsaίas*, la afirmacίόη de qlle Elohim es el Dios creador sirve para demostra[ su unicidad [vease ρ. 335]. Sll capacidad para crear el lllliverso Υ todo 10 qlle contiene prlleba a la vez Sll poder -crea sόΙο ρο[ Sll palabra- Υ su incomparabilidad -en este llniverso ηο existe otra divinidad qlle sea parecida a el-. Υ el relato de la creacίόη permite tambien a Ρ desmitologizar: ηί los astros, destinados ίInicamente a illlminar la tierra Υ a establecer el calendario, ηί los vegetales Υ animales, sometidos a los hllmanos, ηί ningun ser hllmano, deben ser divinizados ηί, ροτ tanto, constitllir objeto de clllto. ΕΙ segllndo pllnto en el que Ρ qlliere poner el acento afecta a la aηtrΟΡοlοgίa. Mientras qlle el relato de la creacίόη de Genesis 2 sllbrayaba la fragilidad del hombre, Ρ, ροτ su parte, insiste en la dignidad de 10s humanos. Para Ρ, el ser humano, como los otros seres vivos, es una obra enteramente original de Dios. Pero, a diferencia de otros seres vivos, el es, ademas, «imagen de Dios», es decir, representante de Dios. Como tal, tiene la responsabilidad propia de gobernar la creacίόη en nombre de Dios. Gobernar, Υ ηο destrιιir, sabiendo que debe dar cuenta de su gestίόη ante Dios; pero tampoco adorar, 10 cllal queda sllbrayado ροτ el empleo, para calificar Sll mιsιόη, de verbos tan rlldos como «someter» Υ «dominar» (Gn 1,28). Esta responsabilidad se confίa a todo ser hllmano, sin distin(ίόη de sexo ο de coηdίcίόη, sin dίstίηcίόη de raza -ηοcίόη totalmente ajena a Ρ qlle, si bien conoce las especies vegetales Υ animales, en el caso de los seres hllmanos sόΙο conoce la dίstίηcίόη entre hombres Υ mlljeres-, sin dίstίηcίόη de nacionalidad ηί de [eΙίgίόη. Νί la «caίda», ηί el dilllvio abrogaran esta mίsίόη (vease Gn 5,1.3; 9,6). ΑΙ 410
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FΟRΜΑcιόΝ
DEL JUDA!SMO
Dios unico corresponde una humanidad que tiene todo su origen en este Dios unico Υ esta νuelta hacia el. ΕΙ tercer punto se refiere a 10s νalores que deben regir las relaclones entre los seres vlvos. ΕΙ relato de la creacίόη del uniνerso concluye con υη discurso que Dios dirige a 10s seres humanos: «Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la faz de toda la tierra, Υ todo arbol que lleνa fruto de semilla: este sera νuestro alimento. Υ a todo animal terrestre, Υ a toda aνe del cielo Υ a todos 10s reptiles de la tierra, a todo ser animado de νida, les doy la hierba νerde como alimento» (Gn 1,29-30). Estos mandatos parecen prosaicos. Pero el solo hecho de que sean las Ultimas instrucciones dadas por Dios a 10s humanos merece que les prestemos toda nuestra ateηcίόη. Νο se trata simplemente de una cuestίόη de regimen alimentario. ΑΙ atribuir a 10s seres humanos 10s νegetales como unico alimento, Dios excluye implίci tamente que puedan utilizar a 10s otros seres νiνos con este fin: estos tienen derecho a su νida propia Υ ηο deben quedar reducidos a serνίΓ exclusiνamente de alimento, directo ο indirecto, de 10s humanos. Al atribuir este mismo tipo de alimento a 10s animales, Dios indica igualmente que ningun animal debe serνir de alimento a otro animal. De este modo excluye toda forma de νiolencia entre 10s seres νiνos. Υ afirma, ademas, la comuηίόη del conjunto de 10s seres νiνos: todos ellos estan unidos porque comparten υη mismo tipo de alimento. Estos νalores de la solidaridad Υ de la ηο νiolencia, aun cυan do ηο correspondan a la realidad de la creacίόη en el mundo despues el diluνio (νease Gn 9,1-4), siguen siendo 10s νalores de referencia. Trazan υη horizonte que sόΙ0 encontrara su reaΙίΖacίόη en 10s ultimos tiempos, 10s tiempos escatοlόgίcοs* (1s 11,69). Ιa bendίcίόn* Υ
las alianzas*
Este Dios, al que la humanidad entera reconoce como creador, que escogίό a todos 10s humanos sin dίstίηcίόη para hacer de ellos sus intendentes, es fundamentalmente el Dios que bendice. La preocuΡacίόη por la νida que se afirmaba en las instrucciones relatiνas a 1<1 aιimeηtacίόη ηο es otra cosa que la consecuencia de esta νoluntad de νida manifestada por la beηdίcίόη que Dios pronuncia sobre 10s scrcs νϊ','α::; inmcdi:lt~1T.cntc dcspues de haberlos C!e:ldc: "Sed fecLIHdos Υ multiplicaos, Υ henchid la tierra Υ sometedla» (Gn 1,28). Dios, que es el origen de toda νida, infunde en ella la fuerza νital de ΙΙI1,1 palabra cargada de poder que permite a esta νida desplegarse CI1 toda su plenitud. La «maldad» de 10s humanos Υ su νiolenci,1 110 cambian nada en este proyecto. Es νerdad que, despues del diluvio, Dios reitera su beηdίcίόη sόΙ0 en beneficio de 10s seres hU111,1110S representados por Noe Υ su familia (Gn 9). Ει tiene en cuenta 1<1 vίο -\11
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1encia inherente a 1a natura1eza humana Υ autoriza, como aηtίdοtο contra esa vio1encia, e1 sacrificio de anima1es para que sirvan de a1imento a 10s humanos. Υ, por otro 1ado, se compromete, pιib1ica mente, por 1a sefia1 de1 arco iris, a ηο vo1ver a destruir nunca mas 1a tierra con un di1uvio (Gn 9,12-17, vease ρ. 69). ΕΙ
Dios de Israel Υ el sάbadο Yahve, e1 Sefior, es e1 Dios de Israel. Ahora bien, 'Elohim, e1 Dios de toda 1a humanidad, se uηίό a un pueb10 concreto. Ρ sίguίό con toda natura1idad en este punto 1a Ρreseηtacίόη que de 1as diferentes etapas de esta seΡaracίόη de Israel οfrecίa la tradίcίόη, contentandose con subrayar las tres principales: la a1ianza con Abrahan, con la marca de la cίrcuηcίsίόη que llevan todos 10s descendientes (Gn 17,9-14); 1a Ιίberacίόη de Egipto inmediatamente precedida de la reveΙacίόη del nombre de Yahve a Moises (Εχ 6,2-8); la reveΙacίόη del Sefior a todo Israel en e1 Sίηaί, asociada a prescripciones que comunica a Israel por medio de Moises (Εχ 19-24). Pero a la sefial de la cίrcuηcίsίόη dada a Abrahan afiade otra, destinada a la vez a singularizar a Israe1 en reΙacίόη con 10s otros descendientes de Abrahan Υ a subrayar su fuηcίόη propia frente a1 resto de la humanidad: esta sefia1 es e1 sabado*. ΕΙ sabado se prescribe a Israel en primer 1ugar en Εχ 20,8-11 en e1 marco del deca10g0*, al comienzo del discurso divino dirigido a Israel, recogido Υ desarrollado al final de ese discurso, en Εχ 31,1217. Α esta 1ey -cuya traηsgresίόη es castigada con 1a muerte Υ que, de entre todas las 1eyes, es 1a que se recuerda con mas frecuencia en el Pentateuco*- Ρ le atribuye una importancia capital. Υ 10 hace porque esta 1ey es la sefial distintiva de 1a reΙacίόη singular que une a Israe1 con e1 Sefior. Υ si es 1a sefial distintiva, es porql1e esta 1ey define el papel eSΡecίfico que a~igna a Israel: ser e1 testimonio de E10him, el Dios creador, confesar pιiblicamente, aportando el «diezmo» de1 tiempo, 1a sοberaηίa de Elohim sobre el tiempo Υ, por tanto, sobre la historia Υ sobre la creacίόη acabada el «dίa septimo». Dios encomienda a 1a humanidad en Sl1 conjunto que gobierne en su nombre 1a creacίόη en e1 marco ql1e el ha trazado. Pero sόΙο Israel tiene, ademas, la mίsίόη de recordar, a traves de la observancia del sabado, que la creacίόη pertenece a UlOS Υ que ia humanldad es responsab1e ante e1 de su gobierno. Ιa
presencia de Dios Sefior dio tambien un territorio al pueblo al que se uηίό de est,t manera. Esta afirmacίόη clasica recibe aquί una sίgηίficacίόη COlη p1etamente distinta de la que tiene en los otros estratos del ΕΙ
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FORMACION DEL JUDAlsMO
Pentateuco. Porque en Ρ el don del territorio esta motiνado exclllsivamente por razones religiosas, como precisa el νerslculo claνe de Εχ 29,46: «Υ reconoceran que ΥΟ soy el SENOR, su Dios, que 10s saque (1el pais de Egipto para morar entre ellos». La raΖόπ por la que Dios hizo salir a Israel de Egipto es que el mismo, Υ πο Israel, necesita υπ territorio a fin de establecer en el su morada. Υ esta residencia suponc, ,} su νez, la presencia de υπ puebl0 que le sirνa. Επ la perspectiνa dc \) la presencia de Dios en el seno de Israel πο es una respuesta a υπ,} aSΡίracίόπ humana. Es sόΙ0 el resultado de la iniciatiνa diνina. ΕΙ Sefior esta presente en medio de su pueblo. La teologIa del C()digo sacerdotal es fundamentalmente una teologIa de la Presenci,l. La coπνίccίόπ de que reside en medio de Israel, en υπ territorio qιΙι' es suyo antes que de Israel, sirνe de base a toda la ΙegίsΙacίόπ de Ι), tanto ritual como moral Υ social. De esta coπνίccίόπ se deducen varios corolarios. Puesto que Dios ha elegido habitar sobre la tierra, en primer lugar necesita una morada digna de el. Por el10 aparecen al comienΖΟ las instrucciones relatiνas a la edίficacίόπ Υ el mobiliario de Ι} Tienda del encuentro, concebida segun el modelo de la tienda real persa. Esta morada debe ser el equiνalente de su morada celeste. De ahi 10s querubines que rodean su trono Υ aparecen en 10s cortinajes, que representan su corte celeste. Tambien necesita υπ grupo que este a su serνicio, constituido por 10s sacerdotes*, ayudados por 10s leνi-
REFERENCIA SANTIDAD Υ PUREZA
Santidad Υ pureza son dos nociones claramente distintas, pero que tienen a solaparse en parte. La santidad constituye la caracteristica distintiva de Dios. Es 10 que proclaman 10s serafines en Is 6,3: «Santo, santo, santo, el SENOR Sebaot». Esta santidad se extiende a todo 10 que pertenece a Dios, a su santuario Υ a todo 10 que en el se encuentra. Pero en sentido amplio Ia santidad se i.mpondr~ como ideal para Israel. significando a la vez su pertenencia a Dios Υ su seΡaracίόn, Υ el respeto escrupuloso a 10s mandamientos divinos asi como un estado de pureza perfecta. La pureza se define negativamente. Es el resultado de la ausencia de contacto con todo 10 que es factor de impureza:
principalmente la muerte (pero tambiέIn la «lepra» -termino que indudablemonto designa la psoriasis-, estado de la ρίοl que anuncia el del cadaver) Υ todo 10 quo tiene que ver con la sexualidad, las τοlα ciones sexuales, la menstruacίόn.ΟΙ alunl· bramiento Υ las enfermedades venέIroa•. Νο es que estas realidades sean considoradas un pecado, sino que sencil1amonto son el signo distintivo de la naturalozA humana Υ manifiestan la antinomia radical entre Dios Υ 10s seres human08 dΟSΡιιό. de la «caida» original. Esta nοcίόη do pureza se eχtendiό secundariamonto ΑΙ plano religioso Υ moral; asi se entiondo οΙ dicho de ]esίls: «Bienaventurad08 10. 11mpios de cοrazόn porque e1108 voriιn Α Dios» (Mt 5,8).
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tas*. Hay que velar para que se encuentren cόmοdοs perfumando sus dependencias. Υ hay que proporcionarles el sustento. La presencia del Seiior tiene como segundo corolario la exigencia de Ιa pureza de Israel, de su territorio Υ, por tanto, de sus habitantes que, por su pecado e impureza, podrIan mancharlo. Porque el es el Dios santo, Υ esta santidad es totalmente incompatible con e1 pecado Υ 1a impureza. ΕΙ Seiior sό1ο puede residir en Israel si el territorio esta preservado de todo pecado Υ de toda mancha, 10 que implica por parte de cada israe1ita una ΡreΟCUΡaciόηmeticu10sa por evitar todo 10 que es factor de impureza Υ un respeto escrupuloso a 10s mandamientos. Pero Dios pide tambien a 10s israelitas que sean santos: «Sed santos para ml, porque ΥΟ, el SENOR, soy santo, Υ os he separado de 105 demas pueblos, para que seais mίοs» (Ιv 20,26); Υ esto se traduce en un cierto ηύmerο de exigencias formuladas en Ιv 18-20. Israel, puesto aparte por Dios, tiene que manifestar esta separaciόη con comportamientos eSΡecίficos. Es de todo punto evidente que Ρ asimi1ό perfectamente 1a 1ecciόη de 10s profetas. Finalmente, hay un tercer corolario que se sίtύa en e1 plano socia1 Υ ecoηόmico Υ fundamenta el aΡιο jubilar. Dado que 10s israelitas pertenecen al Seiior, ηο deben tener mas seiiores que el (Ιv 25,55); esto significa ηο sόΙ0 que ηο deben servir a otras divinidades sino tambien que ηο deben reducir a la esc1avitud a otros israelitas. Si resu1ta que otros israe1itas, debido a su pobreza, se ven obligados a venderse como esclavos, ηο deben ser tratados como esclavos sino como asalariados Υ recuperaran toda su 1ibertad en el aiio jubilar. Υ dado que el territorio de Israel pertenece a Dios (Ιv 25,23) -cosa que reconoce expresamente Israe1 renunciando cada siete aiios, en e1 momento de1 aiio sabatico, a explotar 1a tierra- Υ que sό1ο se le concede el usufructo, ηiηgύη terreno es enajenable de manera definitiva: en el aiio jubilar hay que devolver todos 10s terrenos a quienes se hayan visto obligados a vender1os. Esta presencia de Dios es para Israel una fuente de beηdiciόη. Ella inunda de energia vital todo el pals, asegurando la fertilidad de1 suelo Υ la fecundidad de 10s seres humanos Υ 10s animales. Por e1 contrario, cuando Dios esta ausente, el pais queda en poder de la muerte. 1:<:s en este trastondo donde se inscribe el culto sacriticial. ΕΙ
culto sacrificial
ΕΙ culto es la respuesta de Israel a la presencia del Seiior. Esta exige
por parte de Israella Ρreseηtacίόη cotidiana de holocaustos*, ofrendas vegetales* Υ libaciones, cuya cantidad aumenta 10s sabados, al 414
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FΟRΜΑcιόΝ
DEL JUDAlSMO
principio de cada mes Υ con οcasίόη de las fiestas. ΕΙ culto permite tambien a cada israelita honrar a Dios con una comida preparada exclusivamente para el (ofreciendole υη holocausto) ο invitar a su Dios a la mesa Υ unirse a el con vinculos de comensalidad (por υη sacrificio de comunίόn). Estos sacrificios estan siempre acompanados de una ofrenda vegetal como senal de sumίsίόη respetuosa. Pero el culto permite tambien paliar 10s incumplimientos de las severas exigencias de pureza Υ de escrupuloso respeto de las prohibiciones divinas que impone la presencia del Senor. La profunda conciencia de la santidad de Dios, unida a la conciencia de la debilidad de la naturaleza humana, ΙΙeνό a Ρ a inventar ritos especIficos a los que dio una forma sacrificial. Α 10s que transgredieron, por inadvertencia ο inconscientemente, una de las prohibiciones ο se volvieron impuros Υ, por tanto, se excluyeron de hecho de la comunidad, Ρ les ofrece la posibilidad de integrarse de nuevo en ella ofreciendo υη sacrificio de absοlucίόn -impropiamente calificado (01110 sacrificio por el pecado- ο, en ciertos casos de impureza, por medio de las abluciones. Υ, ademas, ha dado al conjunto de toda la comunidad el medio para purificar, cada afιo, el dia de la ΕΧΡίacίόη* (ο Yom Kippur), todo el territorio de todos 10s pecados, transgresiones e impurezas que 10 han manchado. Con la sangre de υη toro el sumo sacerdote* empieza limpiando el santuario de todos los pecados Υ de todas las impurezas que se han acumulado en el durante eI ano; despues los carga sobre υη chivo, que debe llevarlos fuera de la tierra habitada, aI desierto, donde son inofensivos para Israel; finalmente, con la ofrenda de un holocausto, restaura la reΙacίόn con Dios (vease Ιν 16). Νο se trata, pues, de obtener de Dios el Ρerdόη para aquellos que habrlan transgredido deliberadamente Ios mandamientos ο habrlan descuidado someterse a Ios ritos de Ρurίficacίόn. Estos tienen que ser excluidos de Ia comunidad sin piedad. ΕΙ rituaI del dla de la ΕΧΡίacίόn no se interesa por eI individuo cuIpable, sino por Ias consecuencias que hace sufrir eI culpabIe al conjunto deI puebl0 al manchar, con su pecado ο su impureza, el territorio. Este ritual, realizado en otono, cuando concIuye un ano agricola Υ se abre υη nuevo ano, permite limpiar el territorio de todo 10 que es facιor de muerιe Υ regenerar10 de modo que eI Sefιor pueda estar presente de nuevo en el de forma pIena. ΕΙ otro sacrificio es el sacrificia de reΡaracίόn, que debe ofrecer ,1 titulo de reΡaracίόη el que ha atentado contra la propiedad, fisica () moral, de Dios ο de otro Υ de esta manera ha herido directa ο indirectamente a Dios, propietario ίιltimo de todo bien.
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Estos mecanismos son indispensables para permitir la afirmacίόη de 10s principios, pero eνitando las consecuencias desastrosas a las que habrίa conducido su aΡιicacίόη rigurosa. Pero lPor que Dios se preocupa por estar presente en medio de 10s israelitas? Porque, junto a su mίsίόη de proclamar la sοberaηίa de Elohim, Israel tiene tambien la mίsίόη de ser para las naciones un signo de la presencia de Dios sobre la tierra. Dios ηο es sόΙ0 aquel que, en 10s οrίgeηes lejanos, creό el uniνerso Υ todo 10 que contiene. Νο es sόΙ0 el Dios trascendente e inaccesible. Esta tambien presente en medio de 10s seres humanos. Υ esta presencia, a pesar del pecado, es garaηtίa del interes que sigue prestando a la humanidad que creό, Υ simultaneamente es anticipo del momento en que su presencia sera perfecta Υ el instaurara su reino de paz plenamente conforme al orden de la creacίόη. Εη definitiνa, Dios necesita este territorio Υ este puebl0 para manifestar cual es el sentido de la historia Υ para dar a la humanidad razones para la esperanza. Pues aunque el Sefior es, ciertamente, el Dios de Israel, sin embargo ηο se reduce a la coηdiciόη de una diνinidad nacional preocupada sόΙ0 por el interes de sus protegidos. Yahve es tambien Elohim: es en primer lugar el Dios de toda la humanidad -Υ esta es para Ρ una afirmaciόη fundamental-. Εscogίό a Israel para manifestar a toda la humanidad, a traνes de este pueblo, el designio que concibίό para ella. Α. MARX
Ιa teologia leVltica del Cronista Ιa reaccίόn del Cronista* Hablar de la teοΙ0gίa leνίtica del autor dellibro de las Crόηίcas, despues de la teοΙ0gίa sacerdotal del Pentateuco, es al menos sugerir υη moνimiento de coηtestaciόη. Αυη cuando el Deuteronomio reserνa para la tribu de Leνί la exclusiνidad del sacerdocio, ηο se preocupa por establecer una jerarquίa entre 10s diferentes clanes de la tribu. Su ideal de fraternidad se extiende igualmente a 10s leνitas* [vease ρ. 267]. Pero en la lίnea de Ezequiel, el Cόdigο sacerdotal del Pentateuco establece una clara distiηciόη entre 10s sacerdotes Υ 10s leνitas: entre 10s leνitas, sόΙ0 10s descendientes de Αarόη tienen el priνilegio del sacerdocio. ΕΙ hecho de que 10s leνitas quedaran desclasados durante el destierro explica que ηο se apresuraran a νolνer al Ρaίs. Junto a mas de 4.000 sacerdotes sόΙ0 se encuentran 74 leνitas en la lista de 10s primeros repatriados conducidos por Zorobabel Υ Josue. Es νerdad que 10s cantores Υ 10s porteros -que fueron en total 128 Υ 139, respectiνamente- ηο se cuentan tοdaνίa entre 10s leνitas (Esd 2,36-42). Εη el grupo que parte hacia Jerusalen, Esdras obserνa que
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FΟRΜΑcιόΝ
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hay laicos Υ sacerdotes, pero ηο ve ningun levita; tiene ΨΙ Ι' il1sistir para reunir a algunos de ellos (Esd 8,15-20). La liturgia se reanuda en el segundo Templo despues dc 111.IS dc υη sigl0 Υ medio de inactividad, cuando el Cronista empieZi.1 .\ rclcer la historia narrada en 10s libros de Samuel Υ de 10s Reyes en [υη cίόη del Templ0 Υ de su liturgia [vease ρ. 204 J. Εη efecto, su obra debe datar de finales del periodo persa, hacia el afιo 350. La meηcίόη de la descendencia de cada tribu, en 10s nueve primeros capitulos, pone de relieve a Juda, tribu de la dinastla davIdica, la tribu de Levi Υ la tribu de BenjamIn, sobre cuyo territorio esta construido el Templ0. Este Templ0 centra de tal manera la ateηcίόη que una gran parte de la actividad regia se refiere a la liturgia. Asi, David Υ Salοmόη son exaltados, υηο por haber preparado la οrgaηίΖacίόη liturgica Υ otro por haber construido el Templ0 en el monte Moria, lugar legendario del sacrificio de Abrahan (2 Cro 3,1). La tribu de Levi ocupa el centro de todo el conjunto. Con el el Cronista llega al punto central de todas las listas geηeaΙόgίcas. Esto refleja indudablemente la sigηίficaciόη que otorga a esta tribu para la comunidad de su epoca. Probablemente haya que buscar al Cronista en 10s medios leviticos «autόctοηοs», que ηο fueron al destierro Υ que conciben Israel a partir de la tradίcίόη cultual de Jerusalen. ΕΙ santuario es el Templo de piedra estable Υ ηο la Tienda que acompafιaba al puebl0 durante la estancia en el desierto con Moises. Asi se comprende mejor que, en su obra, haya podido ocultar el Exodo Υ desarrollar una teologIa contraria a la de 10s escritores sacerdotales. ΕΙ Cronista retoma, en fuηcίόη de su propio lenguaje Υ de 10s desarrollos de su epoca, la estructura construida por el documento sacerdotal, dejando aparecer las orientaciones preferidas por el. Ιa οrganίΖacίόn
del Templo
Α
pesar de la diversidad de las tradiciones, es posible deducir las grandes lίneas de la οrgaηίΖacίόη del Templo. ΕΙ titulo de sumo sacerdote ηο estaba alln fijado Υ el que dirigia el Templ0 podIa ser llamado sencillamente «sacerdote», «jefe del Templ0 de Dios» ο «sacerdote jefe». ΕΙ tenla la dίreccίόη de 10s asuntos religiosos. Estaba ~1l rciaciun ι:un ius jClcs vulίllLUs Υ
SU IJUUt:l
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tal en caso de crisis. Εη 1 Cro 5,27-41 se ofrece una lista de 10s sumos sacerdotes, descendientes de Αarόη ροτ Eleazar. Los descendientes de Αarόη tienen la exclusividad de las funciones sacerdotales. «Αarόη Υ sus hijos quemaban las ofrendas en el altar del holocausto Υ en el altar de 10s perfumes, segun todo el servicio de las cosas sacratlsimas, Υ haclan la eΧΡίaciόη por todo Israel,
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BAJO LOS PERSAS, LOS GRIEGOS
Υ
LOS ROMANOS
conforme a todo cuanto habίa mandado Moises, siervo de Dios» (1 Cro 6,34). Por ello en el relato de la reforma de ΕΖequίas son 10s sacerdotes 10s que inmolan 10s animales del sacrificio, recogen su sangre Υ la vierten sobre el altar. Hacen el rito de 1a eΧΡίacίόn* por todo Israel (2 Cro 29,20-24). Hacen sonar las trompetas (2 Cro 29,26). Α ellos les corresponde quemar el incienso en el altar de 10s perfumes Υ el rey QΖίas, en el siglo νιπ, fue excluido del santuario por el sacerdote ΑΖarίas por haberse atrevido a arrogarse esta prerrogativa (2 Cro 26,16-20). Este ύltimo incidente es prueba del aumento del poder del sacerdocio. Durante la reforma de Josafat, en el sigl0 νπ, 10s sacerdotes acomp,lIlaban a los 1evitas para ensefίal" la reΙίgίόη yahvista en las ciudades judίas, «llevando consigo el1ibro de la Ley del SENOR» (2 Cro 17,7-12; vease 2 Cro 15,3). Los (otros) levitas, ηο descendientes de ΑaΓόη, se dedican por entero al seΓvίcίο de la Morada, 10 cual esta de acuerdo con la teologίa sacerdotal (l Cro 6,33). Εη cambio, la importancia dada a los cantοΓes es mas nueva (l Cro 6,16-17). Un texto indica la cifra de 38.000 levitas, que sin lugar a dudas es excesiva, pero ΡΓecίsa sobre todo sus cuatro funciones: «24.000 estaban al frente del seΓvίcίο del templo del SENOR; 6.000 eran escribas Υ jueces, 4.000 eΓaη porteros Υ 4.000 alababan al SE:NOR con 10s instrumentos que David habίa fabΓίcadο ΡaΓa rendir alabanzas» (l Cro 23,3-5). Los 1evitas pueden sel" tambien [esponsables de 10s tesoros del Temp10 (l Cro 26,20). Εη 1a mίsίόη de 1a ensellanza de 1a Ley confiada por el [ey Josafat, los levitas son nombrados en primel" 1ugar Υ son 10s mas numerosos (2 Cro 17,8-9). La tendencia levitica del Cronista Cronista ηο οbseΓva la οrganίΖacίόη del Ternp10 con una mίΓada totalmente neutral. Es υη 1evita que escribe ΡaΓa defender 1as [eivindicaciones Ιevίtίcas. Es indudab1e que reconoce con objetividad la poca di1igencia de 10s levitas cuando Joas reune a 10s sacerdotes Υ 10s 1evitas ΡaΓa 1a restaUΓacίόη del Temp10, despues de1 [einado de Atalίa (2 Cro 24,5). Pero esta mucho mas dispuesto a destacar las deficiencias de 10s sacerdotes que, con e1 pueblo, «multiplicaron sus infidelidades, segun todas las costumbΓes abominables de las gentes, Υ 11-1dΙicΙΙcίΓuΓι c1 tC11lplG dcl SL[~OR, quc t1 :;c habίti ccnsdgrίldc C:l Jerusalen» (2 Cro 36,14). Υ ηο se priva de subΓaΥar que, cuando se reanuda e1 culto bajo ΕΖequίas, «los levitas estaban mas dispuestos que 10s sacerdotes ΡaΓa santificarse» (2 Cro 29,34). Aunque en e1 conjunto de su οbΓa el Cronista ΡΓesta mucha mas ateηcίόη a 10s levitas, siente una ΡΓedίΙeccίόη particular ΡΟΓ 10s cantΟΓes Υ muchos se sienten inclinados a buscarlo eηtΓe ellos. Estos ΕΙ
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DEL JUDAISMO
cantores ejercieron su ministerio «ante la morada de la Tienda cicl Encuentro» Υ Daνid les confίa esta mίsίόη en el Templo del Sefior ( Ι Cro 6,16-17). Los tres jefes de 10s cantores pertenecen a cada υηο cic 10s clanes de la tribu de Leνί: Heman, a la de Queat; Asaf, a la cic Guersόη; Υ Etan, a la de Μerarί (1 Cro 6,18-32). Una νez que el Arcίl' fue lleνada a Jerusalen por Daνid, 10s cantores se dedicaron a la celcbracίόη con el canto de 10s salmos (1 Cro 15-16). Daνid les da υη estatuto permanente. Εη adelante cumpliran su serνicio en el TemρΙ0, dando a su liturgia υη tono de aΙegrίa, de entusiasmo Υ dc accίόη de gracias, Υ acompafiaran 10s cantos con la ayuda de diνer sos instrumentos musicales. Incluso se les concederan las trompet
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L05 ROMAN05
1a sefia1 de 1a resistencia a 1a he1eηίΖacίόη forzada de Palestina. Uniendo la habi1idad diplomatica a 1a fuerza de las armas, sus tres hijos -Judas Macabeo (166-160), Jonatan (160-143) Υ Sίmόη (143134)- acumu1aron 10s exitos, desde la Ρurίficacίόη Υ 1a dedίcacίόη de1 Temp10 (1 Μ 4) hasta 1a toma de 1a Ciudadela de Jerusa1en (1 Μ 13,49-53). Sίmόη dejaba a su muerte υη territorio reducido, que apenas superaba 10s lίmites de Judea, pero independiente. Α partir de Sίmόη Υ de sus hijos se puede hablar νerdaderamen te de dίηastίa asmonea [vease ρ. 388]. Sus dos soberanos mas ambiciosos Υ belicosos, Juan Hircano ι (134-104) Υ Alejandro Janeo (10376), libraron νerdaderas guerras de conquista, aproνechando el debilitamiento del poder seleucida. ΑΙ morir Alejandro Ιegό a su νiuda, Alejandra (76-67), υη νasto imperio que englobaba Galilea, Samarίa, Judea, Idumea, el litoral desde el monte Carmelo hasta Rafia Υ, en Transjordania, una banda de tierra que se eχteηdίa desde ellago Hule hasta el sur del mar Muerto. Los asmoneos acufiaban moneda, 10 cual es υη signo de su independencia. Por fin reνίνίaη la ίdeοΙ0gίa Υ la realidad del gran imperio de Daνid Υ SaΙ0mόη. Pero las querellas entre 10s dos hijos de Alejandra, Hircano ΙΙ Υ ΑrίstόbuΙ0 π, beneficiaron a 10s romanos, que se apoderaron de Jerusalen en el afio 63. Αsί termίηό una epoca gloriosa, en la que tampoco faltaron problemas.
Los asmoneos, sumos sacerdotes Υ reyes Α
grandes crisis Υ depuesto Οηίas 111 sadoquita, e1 cargo de sumo sacerdote Ρasό a 10s usurpadores, adeptos ferνientes de 1a heΙeηίΖacίόη de Palestina. Jasόη era hermano de Οηίas (2 Μ 4,7); Menelao Ρerteηecίa a la clase sacerdotal de Bilga, la decimoquinta de las νeinticuatro (1 Cro 24,14). La οροsίcίόη fue en parte apaciguada cuando Alcimo, ciertamente ίmΡίο pero de la descendencia de Αarόη, le sucedίό, de 163 a 159. Que la fuηcίόη de SUlll0 sacerdote quedara νacante durante siete ~flcs) dc 159 ~ 1521 dic~ m~~ho scbre l~ perdid;l de su prestigic. Fue entonces cuando Jonatan, aproνechando 1as disputas internas del poder seleucida, coηsίguίό que 10 nombraran «sumo sacerdote de la ηacίόη» (1 Μ 10,17-21). Algun tiempo despues es instituido «estratega Υ meridarca [gobernador]» (1 Μ 10,65). Su sucesor Sίmόη es llamado «sumo sacerdote, estratega Υ hegumeno [jefe] de 10s judίοs» (1 Μ 13,42). ΑrίstόbuΙ0 (104-103) es probablemente el primero que 10 largo de estos cien a11os, el sacerdocio
atraνesό
eΧΡerίmeηtό profundas conνulsiones. Tras ser (175), ίιltimo representante Ιegίtίmο de 1a lίnea
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FΟRΜΑcιόΝ
DEL JUDAfsMO
toma el tίtuΙ0 de rey. La presencia de una diηastίa de reyes-sacerdotes a la cabeza del Estado judίο es υη feηόmeηο original que proνo (ό υη cierto numero de reacciones.
Los movimientos contestatarios Los acontecimientos que condujeron a la rebeΙiόη macabea plantearon con agudeza la cuestiόη de la legitimidad del sacerdocio. Mientras que Οηίas ΙΥ, sucesor Ιegίtimο de Οηίas πι, iba a fundar υη templ0 en LeοηtόΡοlis para la diaspora judίa de Egipto, 10s elementos mas ferνientes, 10s asideos (ο jasideos, de ~assidim), manifestaban su ΟΡοsiciόη. La compra por υη soberano extranjero del cargo de sumo sacerdote implicaba una sujeciόη inaceptable al poder polί tico. Ademas, la polίtica de heΙeηiΖaciόη de Jasόη Υ Menelao ηο se compaginaba coη una fidelidad real a la Tora. ΕΙ prestigio del sacerdocio estaba lesionado. Las condiciones mismas del acceso de Jonatan al sumo sacerdocio proνocaron reacciones Υ algunos situan en ese momento la fundaciόη de la comunidad de Qumran*. 5i Juan Hircano romΡiό con 10s fariseos* al final de su reinado es porque υηο de ellos le iηdicό que por ser hijo de una prisionera -su madre habίa estado arrestadίΙ durante cierto tiempo- ηο era apto para el sacerdocio. Alejandro Janeo tuνo que enfrentarse a υη disturbio el dίa de la fiesta de las Tiendas: «Lο insultaron, diciendo de el que era υη hijo de cautiνos e indigno de la dignidad que ostentaba Υ de efectuar sacrificios. Entonces Alejandro, furioso por esto, matό a unos seis mil de ellos Υ Ιeνaηtό una νalla de madera alrededor del altar Υ el Templ0 hastί\ alcanzar la cornisa, espacio dentro del cual les estaba permitido entrar unicamente a 10s sacerdotes» (Antigiίedades judίas ΧΙΙΙ, 372373). Las razones de esta falta de popularidad ηο eran religiosas. Ροdίaη ser tanto ecoηόmίcas como sociales. La crίtica esencial se dirigίa a la acumuΙacίόη del poder real Υ el poder sacerdotal. Los grupos mas religiosos pensaban que esta ίηηο νaciόη era inaceptable. Los asmoneos, que ηο eran descendientes tit· Daνid, ηο teηίaη ningun derecho, segun 10s fariseos, a la realeza. Νο hay que conferir, decίaη, la uηciόη real a sacerdotes conνertidos cn reyes. Lus eselllUS" esίauaιι de aLuelJu Υ eXl~iall 1α seμaraLιόιι Je ios dos poderes. Los saduceos La ίιltima sίηtesis escrita en frances sobre 10s saduceos se titula: ()ιιί sont les Sadduceens? Tentative pour cerner leur mystere [lQuienes SOll 10s saduceos? υη intento de desνelar su misterio] (J. Le Moyne). 1':11 efecto, sόΙ0 se ha conserνado una minuscula parte de sus escritos. 41
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LOS PERSAS, LOS GRIEGOS
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Ademas, las mejores informaciones proceden de 10s fariseos ο de 10s cristianos, que fueron sus adversarios Υ, por consiguiente, carecen de imparcialidad. Los rasgos que 10s caracterizan indican a 10 sumo tendencias, cuya geηeraΙίΖacίόη es peligrosa. La etimologia de la palabra «saduceo» (~adduq) sigue siendo objeto de debate. La mas plausible 10s vincularia a Sadoc, el antepasado del sacerdocio de Jerusalen, en tienlpos de David (vease 2 S 15,24-29). Su origen es tambien oscuro. La crisis macabea habia favorecido la ecΙ0sίόη de tendencias diversificadas en el seno del medio religioso de 10s asideos. ΕΙ historiador Flavio Josefo habla de las tres «sectas» de 10s judIos -fariseos, saduceos Υ esenios- en las paginas dedicadas al reinado de Jonatan (Antiguedades judίas ΧΙΙΙ, 5-9). Es probable que el movimiento saduceo provenga de una secesίόη. Es dificil precisar mas. La eΧΡresίόη «aristocracia sacerdotal» se aplica muy bien a 10s saduceos, la mayoria de 10s cuales pertenecIan a las grandes familias sacerdotales Υ a las capas mas altas de la nobleza laica. Tenian una elevada idea del sacerdocio Υ querian conservar el brillo de su funcίόη en el seno de la sociedad judia. Esta claro que ηο todos 10s saduceos eran sacerdotes Υ que ηο todos 10s sacerdotes eran saduceos. Menos cercanos al puebl0 que 10s fariseos, defendian de buen grado las posiciones mas favorables a las clases acomodadas. Muy atados al pasado, se distinguian tambien de 10s fariseos por su conservadurismo radical. Las criticas de sus adversarios 110 deben ocultar la sinceridad de su compromiso religioso. Los saduceos, que se atenlan rigurosamente a la letra de la Ley escrita, adoptaban una lectura de la Escritura que hoy calificariamos como «fundamentalista». Rechazaban las tradiciones fariseas Υ ηο pensaban que una Ley oral se pudiera remontar a Moises, independientemente de la Escritura. Aunque pensaban que la Tora, el Pentateuco, es el ιinico texto con autoridad, ηο desconoclan 10s otros escritos biblicos, pero 10s consideraban menos importantes. Εη 10s Hechos de 10s ΑΡόstοles, cuando se trata del proceso de Pablo, se mencionan dos de sus principales posiciones doctrinales: «Porque 10s saduceos dicen que ηο hay resurreccίόη, ηί angel, ηί esniritll: mientr<1s (HJe ]ns f<1risens nrnfes<1n tnan es(») (Hch 21.R). f)e
la Όbservacίόη de Flavio Josefo so'bre la ηegacίόη de ia Providencia por 10s saduceos se puede deducir la doble ΡreΟCUΡacίόη de salvaguardar ellibre arbitrio humano Υ de librar a la voluntad divina de toda responsabilidad en el origen del mal. Defensores en un primer momento del linaje sadoquita de Onlas, 10s saduceos ηο aceptaron al principio el sacerdocio de 10s asmoneos. Pero su οροsίcίόη ηο fue ηί general ηί muy duradera. 422
LA FΟRΜΑcιόΝ DEL JUDΑίSΜΟ
Ademas de que siempre estuvieron mas a gusto en 10s cίrcuΙ0S dl' poder, ηο eran adversarios irreducibles de la acumuΙacίόη del sacerdocio Υ la realeza. Flavio Josefo narra que Juan Hircano ι Υ Alejant1ΓO Janeo eran saduceos. Εη ellos se aΡΟΥό Juan Hircano despues ι1ι' romper con 10s fariseos Υ ellos conservaron una influencia preponderante hasta el final del reinado de Alejandro Janeo. Este ύΙtίmο, antes de morir, acoηsejό a su rnujer Alejandra que se reconcilia[,1 COll 10s fariseos. Hasta la destruccίόη del Templo el afio 70 d.C. sc mantuvieron 10s estrechos lazos entre 10s saduceos Υ las grandcs familias sacerdotales.
Los esenlos ειι
QΙlmrάn'"
Las informaciones relativamente concisas proporcionadas por Flavio Josefo Υ ΡίΙόη de ΑΙejaηdrίa sobre 10s esenios se vieron considerablemente enriquecidas por el descubrimiento de 10s manuscritos del mar Muerto. La comunidad de Qumran estuvo ligada a 10s esenios, aunque el movimiento era mas amplio Υ pudo tener otras ramas. Los οrίgeηes del movimiento esenio -que es probablemente ιιπ,1 rama de la corriente asidea- son tοdavίa poco conocidos. Los comienzos de la comunidad de Qumran Ροdrίaη remontarse al momento en que Jonatal1 accedίό al sumo sacerdocio, en 152 [veasL' ρ. 392]. Su creacίόl1 se debίό a Ul1a persol1alidad excepcional11amada el «Maestro de Jllsticia». Α veces se le identifica con ιιη sumo sacerdote, que habrίa sido depllesto el1 beneficio de Jonatal1. Pero hasta hoy ηο se ha impllesto ninguna ίdeηtίficacίόη. Separada del Templo de Jerusalen Υ de su culto, considerado ilegίtίmο, la comunidad de Qumran se define como una Comul1idadTempl0. Piensa que «la ofrenda de 10s labios» es sllperior a 10s sacrificios cruentos, cuya efiωcίa expiatoria es cuestionada. Aunque nο todos 10s miembros son sacerdotes, esta comunidad es sacerdot,11, porque 10s sacerdotes tienen en ella la Ρrίmacίa Υ el ideal es vίvίΓ cada dίa la exigencia de la pllreza sacerdotal, como en el TemIJlo. Como reaccίόη COl1tra la dίl1astίa de 10s reyes-sacerdotes asmoneos, las gentes de Qumran defienden la seΡaracίόπ de poderes Υ su eSIJl'ranza se orienta -al lllellOS es legίtimo pensarlo- hacia la venida (Jl' ιιπ Μesίas sacerdotal Υ de ιιπ Μesίas davίdίco. La Reg1a de 1a comurιidad establece la Ρrίmacίa de 10s sacerdoll's Υ anuncia la venida de ιιπ Μesίas-sacerdοtejunto al Μesίas de Is[,1('I. SόΙο 10s hijos de Αarόn terιdrάn autoridad en lnaterla de julcio Υ Ι/Ι' bienes, Υ su pa1abra determίnarά 1a suerte de toda dίSΡοsίcίόn dL' 10.0; hombres de Ιa col1lunidad Υ de l0s bienes de 105 hombres de santllil/ll
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BAJO LOS PERSAS, LOS GRIEGOS
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LOS ROMANOS
REFERENCIA
Los MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO ΕΙ descubrlmlento de 10s primeros manuscritos del mar Muerto tuvo lugar en 1947. Los aproximadamente 800 rollos disponibles fueron encontrados en once cuevas cercanas a la ίηstaΙacίόη comunitaria de Qumran. Las cuevas Ι, 4 Υ 11 contenian 10s 10tes mas abundantes. La mayoria de las piezas halladas son muy fragmentarlas. Los doce rollos mas completos provienen de las cuevas 1 Υ 4. La Ρublicacίόη de 10s documentos ha exigido, en la mayorla de 10s casos, un largo Υ penoso trabajo de recοηstruccίόη.ΕΙ afιo en que se celebraba el quincuagesimo aniversario del descubrlmlento de 10s manuscrltos, un especialista estlmaba que entre el 85 Υ el 90 por ciento de 10s documentos habian sido publicados. La redaccίόη de estos escritos se sitιia entre finales del sigl0 πι ο principios del sigl0 π Υ el afιo 68 d.C., fecha de la destruccίόη del monasterio por 10s romanos. Los textos se agrupan facilmente en tres categorIas.
Los escritos biblicos Entre 10s libros biblicos hallados en Qumran figuran todos 10s libros de la Biblia hebrea caηόηίca excepto el de Ester. Se encuentran tambien fragmentos hebreos dellibro de Tobias Υ del Siracida (ο Eclesiastico) Υ la Carta de jeremias. De algunos libros -mas utilizados- se hallaron varlos ejemplares, como el libro de
Isalas, el de 10s Salmos, el Deuteronomio, el Levitico. Todos 10s manuscritos biblicos son fragmentos de rollos; sόΙ0 un rollo de Isaias (sigla: lQIsaa ) esta completo (Is 1-66). De esta manera 10s especIalistas disponen de 10s testimonios mas antIguos del texto hebreo Υ pueden hacer comparaclones fructuosas con las otras tradiclones textuales. Los manuscritos de Qumran, diez siglos mas antIguos que 10s manuscritos conocidos antes de 1947, permIten seguir mejor la historla del texto hebreo [vease ρ. 519]. Los aΡόcrifοs* del Jfntiguo Testarnento ΕΙ judaismo de 10s dos siglos anteriores a la era crlstlana produjo Importantes obras que ηο fueron incluidas en el canon de las Escrlturas. Originarias de las diferentes corrlentes del judaismo, arrojan una luz preciosa sobre 10s medios religiosos de la epoca Υ sobre sus creenclas. Con frecuencla el texto original se ha perdido, pero 10s clrculos judios Υ crlstlanos han conservado diferentes verslones. Entre 10s mas Importantes se pueden cltar: el libro de Henoc, apocalipsis judio del sigl0 π a.C.; el libro de 10s ]ubileos, obra sacerdotal compuesta en hebreo a mediados del sigl0 π a.C.; la Οraciόn de Nabonida, relacionada con el libro de Daniel; el Testamento de Levi Υ el Testamento de Neftali. La presencla de textos de ίηSΡίracίόη sacerdotal en
que marchan en Ρerfeccίόn {... ]. Serάn gobernados por las ordenanzas primeras en las que los hombres de Ιa cσmunidad cσmenzaron α ser instruidos, hasta que venga el profeta Υ los mesias de Αarόn e Israel (lQS IX,7-11; trad. de F. Garcίa ΜartίηeΖ). La Regla de
Ιa cσmunidad Υ
reίηterΡretacίόη
el Florilegio estan de acuerdo en la audaz de 10s sacriticios propia de la comunidad.
Para expiar {... J sin Ιa carne de los holocaustos Υ sin las grasas del sacrificio, {porqueJ Ιa ofrenda de los labios segun el precepto serά cσmo el olor agradable de justicia, Υ Ιa Ρerfeccίόn de Ιa cσnducta serά cσmo Ιa ofrenda voluntaria aceptable (lQS ΙΧ,4-5; trad. de F. Garcίa ΜartίηeΖ).
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la comunidad esenia extrano.
ηο
DEL JUDAISMO
tlene nada de
La literatura esenja Υ qumranjca Los textos propios de la «secta» son numerosos Υ diversos. Varlos documentos importantes contienen informaciones preclosas sobre la vida de la comunidad, su οrgaηίΖacίόη, su disciplina, su esperanza: el Documento de Damasco, la Reg1a de 1a comunidad, la Reg1a de 1a cοngregaciόn. La piedad qumranica se manifiesta en el Roll0 de 10s himnos Υ de otra manera en la Cο1ecciόn de bendiciones. Llena de remlniscencias biblicas, la Reg1a de 1a guerra de 10s hijos de 1a 1uz contra 10s hijos de 1as tinieb1as describe la guerra de los llltimos tiempos. ΕΙ comentario biblico es una obra capital de la comunidad; el Pesher de Habacuc proporciona un buen ejemplo de ίηterΡretacίόη actualizadora del libro de un profeta. ΕΙ Genesis ΑΡόcri[ο es una parafrasis de los relatos del libro del Genesis sobre Abrahan. Tambien se muestra la veηeracίόη por la Escritura en los F10ri1egios Υ los Testimonios. La Leyenda hebrea de Me1quisedec esta dedicada a una figura que ocupara un lugar cada vez mas importante en la tradicίόη judia. Como ΙegίsΙacίόη para todo Israel, el Roll0 de1 Temp10 formula algunas de las ideas fundamentales de la «secta» sobre
el culto Υ sobre la conducta humanH. 11 ,ΟΙ\ textos de Qumran se encuentran a dIHI)O sίcίόη del lector en la edicίόη de Floroll tlno Garcia Martinez, Textos de QIlIl/IIlrι, Trotta, Madrid 1992]. Los descubrlmlentos de Qumran CHII· saron seηsacίόη en su tiempo. ΕΙ COflOI:t mlento del medio judio del Νιιονο Testamento se amΡliό Υ ΡrοfuηdίΖό. Α veces se ha exagerado la influencia <101 esenismo en los origenes crlstlanos, ha8tfI convertir a ]esus θη una «copia» ,10Ι Maestro de ]usticia, fundador de la SOCtH. Cincuenta anos despues del hallazgo, estos descubrimientos siguen suscitilfl
Υ οrdenό construir para el un templo de hombre, para ofrecerle en el, ante el, obras de Ιa ley (4QFlorilegio [4Q174] 1,6-7; trad. de F. Garcίa ΜartίneΖ). ΑΙ fijar el orden jerarquico en Ias reuniones Υ en Ias comidas tit' Ia epoca mesianica, Ia Regla de Ιa congregacίόn atribuye Ia preemiIltllLid dl ~~SdLtlJult". Esta es Ιa asamblea de los hombres famosos, [los convocados α J Ιιι reunίόn del consejo de Ιa comunidad, cuando engendre [Dios J ιιΙ Mesias con ellos. Εntrarά [el sacerdote} jefe de toda Ιa congregacίόn ΙΙΙ' Israel Υ todos [sus hermanos, los hijos} de Αarόn, los sacerdotes [coηνο cados} α Ιa asamblea, los hombres famosos, Υ se sentarάn an[te el, ωιΙιι uno} de acuerdo con su dignidad. Despues entra[rά el Me}sias de 1sraI'I
BAJO LOS
PERSAS, LOS GRIEGOS
Υ
LOS ROMANOS
Υ
se sentarάn ante ει los jefes [de los clanes de Israel, cada] uno de acuerdo con su dignidad, de acuerdo con sus [posiciones] en sus campamentos Υ en sus marchas. Υ todos los jefes de los cla[nes de Ιa congre]gacίόn con los sa[bios] Υ los instruidos se sentarάn ante ellos, cada uno de acuerdo con su dignidad (lQ28a [IQSa] II,1l-17; trad. de F. Garcίa ΜartίηeΖ).
J.Au. ΕΙ
Templo de Herodes Lugar de poder sacerdotal, e1 Temp10 es sobre todo e1 centro de1 pueb10 judίο, porque Dios Ρrοmetίό que en e1 estarίa presente para su pueb10 [vcase ρ. 413]. Este Temp10 fue incendiado Υ destruido en e1 afio 70 d.C. PQr 1as tropas romanas de Tito, pero 10s textos de1 Ta1mud Υ 1as descripciones de F1avio Josefo ηο permiten hacerse una idea bastante precisa de1 estado de1 Temp10 a1 comienzo de 1a era cristiana. Poco despues de1 retorno de1 destierro, Zorobabel, e1 gobernador, Υ Josue, e1 sumo sacerdote, secundados por 10s profetas Ageo Υ Ζacarίas, habίaη hecho reconstruir e1 Temp10 entre 10s afios 520 Υ 515. Sin embargo, e1 monumento ηο teηίa nada de g10rioso Υ eran muchos 10s judίοs que seηtίaη 1a nosta1gia de 10s fastos de antafΊo, anteriores a1 afio 587, cuando e1 Temp10 de Sa10mόη se erguίa majestuoso. Ansioso de g10ria Υ deseoso de satisfacer a una ορίηίόη judίa que ηο 1e era favorab1e, e1 rey Herodes e1 Grande emΡreηdίό, e1 afio 20 a.C., enormes trabajos que dieron a1 Temp10 una belleza ηο igua1ada hasta entonces. Herodes emΡeΖό construyendo una vasta exp1anada de 14,4 hectareas sostenida sobre una serie de bόvedas apoyadas en e1 muro, que en 1a parte meridional, donde 1a roca estaba mas baja, teηίa una a1tura de 50 m. La exp1anada formaba ιιη recinto de 470 metros de 1argo en e1 muro oriental, 485 en e1 muro occidental, 315 en e1 muro septentriona1 Υ 280 en e1 muro meridional. Εη 10s cuatro 1ados estaba bordeada por ga1erίas cubiertas: e1 Ρόrtίco real, a1 sur, teηίa dob1e anchura que 10s otros. Desde e1 valle de1 Cedrόη, que entonces teηίa doce metros mas de profundidad, 105 peregrinos, qne acιιdίaη de todas 1as partes de1 mundo romano, debίaη sentirse sobrecogidos. rnn .................
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1as piedras Υ 1a dίSΡοsίcίόη de 10s b10ques, tοdavίa hoy visib1e en e1 mnro occidenta1 ο «muro de 1as Lamentaciones». Εη e1 1ado meridiona1 una esca1era monumenta1 coηducίa a 1a Puerta Dob1e Υ a 1a Puerta Trip1e (ο puerta de Hu1da). Desde ellas se accedίa a 1a exp1anada interior a traves de tύηe1es Υ esca1eras subterraneas. Pero habίa otros accesos desde e11ado occidental, como 1as impresionantes bόvedas que soportaban e1 viaducto que uηίa e1 426
ΙΑ
FΟRΜΑcιόΝ
DEL JUDAISMO
Templ0 coη la ciudad alta (arco de Wilson) Υ otra escalera que salvaba el valle Υ conducla al Ρόrtίco real (arco de Robinson). Ρίηαl mente en el muro oriental se abrla la Puerta Hermosa, cegada ell tiempos de las cruzadas. La explanada interior estaba dividida en varios atrios ο patios. Una primera zona, llamada «Atrio de 10s Gentiles» (de 10s paganos) estaba abierta a todos, judIos Υ paganos. Εη ella se podia ver a toda una muchedumbre de sacerdotes Υ levitas, comerciantes, cambistas, tenderos, peregrinos Υ guardias, sin olvidar 10s animales para 10s sacrificios; todos estaban bajo la atenta vigilancia de la guarnίcίόιι romana de la fortaleza Antonia, cuyas altas torres dominaban el Templo. Un muro de dos metros de altura separaba esta Ρrίnιerίl zona de ιιη segundo atrio; en el habίa inscripciones en griego quc Ρrοhίbίaη el acceso a toda persolla ηο judίa, bajo pena de l11uerte. Este segulldo atrio comΡrendίa ιιη primer espacio cuadΓadο de 60 metros por cada lado, el Atrio de las Mujeres, que era iluminado para celebrar coη fasto la fiesta de Sukkot ο fiesta de las Tielldas. Ειι 10s cuatro angulos de este atrio, varios edificios albergaban el Saηedrίn*, los deΡόsίtοs de ofrelldas sagradas Υ la casa de purifica(ίόη donde 10s que habian coιιtΓaίdο la lepra acudian para que ιιη sacerdote comprobara que habian qnedado libres de la eηfeΓmedίιd. Una aΓcada sepcHaba este recinto del Atrio de Israel, al que sόΙ0 podIan acceder 10s varones por una escalera de quince peldanos ell fOfll1a de semiclrculo que coηducίa a la Puerta de Nicanor. Estos quince peldanos correspondIan a 10s qnince Salmos de las snbidas (SaI120-134) Υ en ellos se colocabanlos levitas cantores Υ mUsicos. Α traves de esta serie de atrios Υ escaleras se llegaba progresivamente al Lugar mas santo de todos, el espacio central del santuario, en el que tambien habia una jerarquίΖacίόη muy estricta: en el Atrio de Israel (de 60 metros de 10ngitud por 5 de anchura), al qne se accedia ΡΟΓ la Puerta de Nicanor, sόlo podIan entrar 10s varones judios Cll estado de pureza. Un pequeno parapeto de piedra delimitaba alredcdor del gran altar de los sacritlcios Υ del santuario propiamente dicllo ιιη nuevo atrio interior, el Atrio de los Sacerdotes, reservado exclLIsivamente a los sacerdotes en estado de pureza ritual para otlciar. Α la derecha del gran altar, habίa tablas Υ argollas prepar,tdas ~Jίl ra 10s animales de 10s sacritlcios; a la izquierda, ιιη enorme cueIlΙO (el «Mar de bronce»), sostenido por doce toros de bronce, contcnίίl el agua para la Ρurίficacίόη de 10s sacerdotes despues de la οfreιιιΙι de 10s sacrificios. Despues se hallaba el santuario, formado por tres partes sίtιlί1ΙΙΙS en fila: el vestibulo ('ulam), el Santo (llekal) Υ el Santo de 10s Sc1Jltos (debir). SόΙ0 las dos ΡrίmeΓas partes eran visibles. Α la entraιΙι ι1ι'l '12'1
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LOS ROMANOS
Santo, una vifia de oro cubrla la puerta, Υ el candelabro de 10s siete brazos (1a menorah) la iluminaba perpetuamente. Los unicos muebles eran un altar de oro para la ofrenda del incienso, por la mafiana Υ por la tarde, Υ la mesa donde se colocaban 10s «panes de la proροsίcίόη» ofrecidos a Dios. Ellugar mas sagrado, el Santo de 10s santos, estaba completamente vaclo Υ sin luz: lugar oscuro de la presencia divina. Esta estructura compleja del Templ0 de Herodes que, subida tras subida, culmina en el espacio sagrado del Santo de 10s santos, refleja la estricta jerarquίΖacίόη de la sociedad judia del sigl0 Ι en la que, por zonas concentricas, todo se organiza alrededor de un clero en cuyo seno el sumo sacerdote es el unico mediador para todo Israe1. lNo es todo un simbolo que sόΙ0 el tenga acceso al Santo de 10s santos, Υ unicamente una vez al afio, en la fiesta del Yom Kippur (el dla del Ρerdόη ο de la ΕΧΡίacίόη)? Εη el muro meridional, el Ρόrtίco real ensalza con su suntuosidad el poder exclusivamente laico de Herodes Υ de su dinastla, mientras que el poder romano se afirma en la fortaleza Antonia que ocupa el angulo noroeste de la explanada. Para percibir algo del esplendor de un Templ0 del que hoy ηο quedan mas que unas hiladas de piedras, hay que leer la descrίΡcίόη en la que el historiador judIo Flavio Josefo presenta este Templo con su revestimiento de marmol blanco Υ sus planchas de oro, deslumbrantes al salir el so1. Hay que imaginarse la muchedumbre de las grandes fiestas de Ρeregrίηacίόη en Pascua, en Pentecostes Υ en la fiesta de las Tiendas, con las ovejas, cabras Υ palomas como ofrendas. Hay que aspirar 10s penetrantes olores del incienso Υ la grasa de 10s innumerables holocaustos que una multitud de sacerdotes hace subir al cielo, por la mafiana Υ por la tarde. Hay que escuchar, finalmente, por encima de la algarabia de la muchedumbre, el sonido de las trompetas mezclado con 10s cantos de 10s salmos de esta «casa de οracίόη». Ρ.Α.
Τοrά Υ 10s escribas estudio de las tradiciones sacerdotales postexίlicas ηο deberla limitarse al culto del Templo. Εη etecto, la ensefianza de la Ley de Dios forma tambien parte de las funciones sacerdotales, como reconoce la beηdίcίόη de Moises a Levi Υ sus descendientes (Dt 33,9-10). Ahora bien, desde el siglo ΙΙ a.C. esta ensefianza de la Ley comeηΖό a desarrollarse entre 10s escribas laicos; es el nacimiento del movimiento fariseo, que tiene lugar cuando se levantan las protestas contra 10s sumos sacerdotes asmoneos ilegίtimos [vease ρ. 421].
La ΕΙ
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LA FΟRΜΑcιόΝ DEL JUDAlsMO
Los sacerdotes escribas Υ Ιa Τοrά destierro en Babilonia, seguido del regreso a Judea, resuΙtό extraordinariamente fecundo; a traves de la prueba se dio un nuevo impulso que Ρermίtίό al pueblo judίο emprender un nuevo camino sobre bases renovadas. Ciertamente ηο se quiso cortar con el pasado Υ las eηergίas de los pequefios grupos de deportados, que regresan a Jerusalen a partir de 538, se concentraron en la recoηstruccίόη del Templo Υ la restauracίόη del culto. De esta manera el papel de los sacerdotes se νίο reforzado. Los desterrados, privados de Templo, conservaron las Escrituras, fuentes de su fe, que se iban a convertir en elementos cada vez mas centrales en la vida del pueblo judίο. Υ en el centro de las Escrituras, la Τοrά, nuestro Pentateuco. La traduccίόη de esta palabra por «ley» (a partir del griego nomos) produce un empobrecimiento de sentido; en realidad, la Tora es una ensefianza, una norma de vida. Para Israel, es reveΙacίόη de Dios, Palabra de Dios. Es, por consiguiente, el centro Υ la fuente del judaίsmο. Despues del regreso del destierro, el poder persa confίa la admiηίstracίόη del pueblo judίο a los sacerdotes; en efecto, el sacerdocio se mantuvo como la ιinica ίηstίtucίόη judίa despues de la desaparicίόη de la mοηarquίa. Esto explica tambien que el rito de la uηcίόη ΕΙ
BIBLIA Ει SALMO DE LA LEY (SALMO
La Τοnί es ampIiamente cantada θη el Sa1mo 119, el mas largo de todos con 176 verslculos. Εη efecto, su autor 10 compuso θη 22 estrofas de 8 versiculos, cada una de las cuales comlenza por una de las 22 letras del alefato hebreo; es uno de 10s «salmos alfabeticos». Εη cada versicul0 aparece uno de 10s ocho sίηόnimοs que designan la Tora: «ley, testimonio, preceptos, voluntades, mandamlentos, juicios, palabra, promesa». Α traves de su forma repetitiva, esta medίtacίόη de la Ley divlna es causa de la alegria del escriba Υ de todos 10s fieles. 1 Dichosos 10s que caminan rectamente, 10s que proceden en 1a 1ey de1 SENOR. 2 Dichosos 10s que guardan sus preceptos, 10s que 10 buscan de todo cοraΖόn; 3 10s que, sin comeIer iniquidad, andan ροτ sus caminos. 4 τυ promu1gasIe tus ordenanzas, para que sean guardadas caba1mente. 5 j Oja1a mis caminos esten firmes
119)
para poder guardar tus preceptos! me vere entonces defraudado a1 mirar todos tus mandamientos. 7 Te dare gracias con toda sinceridad cuando aprenda tus justas normas. 8 Quiero observar tus preceptos, no me abandones de1 todo. 9 ι!Cόmο purificara e1 joven su conducIa? Observando tu palabra. 10 Te busco de todo cοraΖόn, no me desvies de tus mandatos. 11 En e1 cοraΖόn guardo tu promesa, para no pecar contra ι1. 12 iBendito seas. SΕΝΌR. enseiiame Ius preceptos! 13 Con mis 1abios he contado 10 que dispone tu boca. 14 Me recreo cump1iendo tus dictamerιos mas que en toda riqueza. 15 Tus ordenanzas quiero meditar Υ fjjarme en tu forma de actuar. 16 Me de1eito en tus preceptos, ΏΟ 01vido tu palabra. 6 Νο
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real, que ya ηο tenla cabida, se transfiriera a la coηsagracίόη del sumo sacerdote, en adelante llamado «sacerdote meslas» (por ejempl0, Ιν 4,3.5). Dos siglos mas tarde, cuando Alejandro Magno se acerca a Jerusalen -segun el relato del historiador judio Flaνio Josefo- una Ρrocesίόη solemne sale a su encuentro, con el sumo sacerdote a la cabeza (Antiguedades judίas ΧΙ,326-332). Es indudable que el relato contiene elementos legendarios, pero el papel qne atribuye al sumo sacerdote es totalmente plausible, pues habia pasado a ser el jefe de la ηacίόη judia. Tradicionalmente 10s sacerdotes eran 10s guardianes de la Tora [vease ρρ. 356-359]. Εη el santuario de Jerυsalen sus funciones ηο se limitaban a 10s actos de culto (sacrificios Υ ofrendas), sino que comprendIan tambien la ensenanza de las normas religiosas, que es υη dato prioritario en esta meηciόη de 10s descendientes de Leνi: «Guardan tu palabra Υ tu alianza obserνan. Ellos eηseiΊaη tus normas a Jacob Υ tu Ley a Israel; ofrecen incienso en tu presencia, Υ perfecto sacrificio en tu altar» (Dt 33,9-10). La οrgaηίΖaciόη social Υ polίtica del pueblo judio, dominada por la ίηstίtucίόη sacerdotal, fue al prin(ίρίο de tipo teocr l.ii(:v5 5( Ι-Ι<:ίαίί (σπ 1,,5
riendas de una corriente poderosa que se manifiesta en esos momentos para confiar a todo el pueblo la reveΙacίόη dada a Moises en el Sinal. Bajo los soberanos asmoneos (142-4 a.C.) los fariseos tomaran el releνo de este movimiento que algunos autores califican hoy como «democratico», frente al sistema sacerdotal, que ef
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FΟRΜΑcιόΝ
De 1α Gran Asamb1ea a1
DEL JUDAlSMO
Sanedrίn
La historia de esta ίηstίtucίόη, que recίbίπί el nombre de Saηedrίη (del griego synedrion, «asamblea reunida») en tiempos de Herodes el Grande, puede ayudarnos a seguir la evοlucίόη de este movimiento. Lamentablemente 10s problemas hίstόrίcos son numerosos Υ la bύsqueda en este ambito tiene que recurrir coη frecuencia ί1 hίΡόtesίs. Esto se verifica desde 10s οrίgeηes, a ΡrΟΡόsίtο de la «Gran Asamblea» de la que se trata al comienzo del tratado de la Μίsnά 11amado Pirqe Abot (ο ΜάΧίmas de 10s padres 1,1): «Moises recίbίό la Tora del Sίηaί Υ la traηsmίtίό a Josue, Josue a 10s ancianos, 10s ancianos a 10s profetas, 10s profetas la transmitieron a 10s hombres de la Gran Asamblea. E,stos decίaη tres cosas: "Sed cautos en el juicio, haced muchos dίscίΡuΙ0S, poned una va11a en torno a la Tora"», Se puede al menos considerar verosίmil que en tiempos de Esdras se coηstίtuΥό ιιη cuerpo de escribas, presidido por el sumo sacerdote, para decidir en materia de ίηterpretacίόη de la Tora. Este consejo estaba compuesto de sacerdotes Υ de laicos. Pirqe Abot (1,2) fija el termino ad quem de esta creacίόη en tiempos de Sίmόη el Justo, que «fue uno de 10s pertenecientes al resto de la Gran Asamblea». Debe tratarse, ηο del sumo sacerdote Sίmόη ι, que vίvίό hacia el ano 300, sino del sumo sacerdote Sίmόη 11 (220-195), cuyo elogio se encuentra en el Siracida: «Sίmόη, el sumo sacerdote, hijo de Οηίas, en su vida reΡarό el templo, Υ en sus dίas fοrtίficό el santuario. [... ] jQue glorioso era cuando, rodeado de su pueblo, salίa de la casa del velo! Como el lucero del alba en medio de las nubes, como la luna en su plenilunio, como el sol que bri11a sobre el temρΙ0 del ΑΙtίsίmο, como el arco iris que ilumina las nnbes de gloria» (Si 50,1-7). Εη esta epoca se oye hablar por primera vez de gerousia, termino griego que se puede tradncir como «Asamblea de Ancianos». Joseto menciona este termino al describir el procedimiento del Saηedrίπ rabίηίco legitimado por ιιη texto de la Tora: «5ί el caso a juzgar tl' resulta demasiado dίfίcίl, casos de sangre, de p]eitos, de lesiones, casos de litigio en tus cindades, te levantaras Υ subiras allugar qul' elija el SENOR tu Dios, Υ acudiras a 10s sacerdotes levitas Υ al juez que cnto1J.~(:s cstc ~1J. fUi1cic1J.cs. Ellos hzιrar;. UnZi iΓιΥ'cstiguciόn. ~/ tc iIi(i: caπίη el fa110 de la causa» (Dt 17,8-9). Υ el historiador comenta: «Si 10s jueces ηο alcanzan a pronunciarse sobre 10s asuntos asignados ίΙ e110s (hechos de esta naturaleza se presentan con snnla frecuenci,1 ,ι 10s hombres), el caso 10 remitiran integro a la Ciudad Santa, don
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LOS
ROMANOS
ΕΙ Saηedrίη de 10s fariseos es descrito en las fuentes rabίηίcas redactadas sόΙ0 despues del ano 70, cuando el Templo fue destruido. Es Ιegίtίmο preguntarse si el ideal de la asamblea que constituyeron entonces en Yabne, en la llanura costera de Judea, ηο se proyecta en parte sobre el periodo precedente, tanto mas que las fuentes griegas (Nueνo Testamento Υ Flaνio Josefo) hablan de uno ο νarios sanedrines diferentes en numerosos relatos. Pero, por otro lado, hay que tener en cuenta la νoluntad incontestable de los fariseos de informar con la maxima exactitud sobre 10 que pasaba en tiempos del Templo Υ continuar, en una fidelidad adaptada a las nueνas condiciones, una tradίcίόη cuyas raίces se remontaban νarios siglos atras. υη tratado entero de la ΜίSΙ1ά esta consagrado al Saηedrίη; he aquί cόmο se describe el funcionamiento de esta ίηstίtucίόη, llamada «casa del juicio» (bet-din), a ΡrΟΡόsίtο de un caso de desacuerdo entre los ancianos de una localidad sobre la practica de la Tora:
«Si el caso α juzgar te resu1ta demasiado dijicil. .. » (Dt 17,8). Alli [en el Templo de Jerusalen] habia tres bet-din [tribunales]: uno estaba estab1ecido α 1α entrada de1 monte de1 Templo, otro α 1α entrada de1 atrio Υ otro en Ια sa1a de las piedras cuadradas. Iban primero α1 bet-din [tribunal] que estaba estab1ecido α 1α entrada de1 monte de1 Temp10, Υ [el anciano] decia: «Asi Ιο he expuesto Υ asi 10 han expuesto mis compafιeros, asi 10 he ensefιado Υ asi 10 han ensefιado mis compafιeros». Si ellos han oido [a1guna trαdίcίόn], se Ια ponen de manifiesto. En caso contrario, se dirigian α1 tribuna1 qrle tenia su sede α 1α entrada de1 atrio, Υ [e1 anciano] decia: «Asi 10 he expuesto Υ asi 10 han expuesto mis compafιeros, asi 10 he ensefιado Υ asi 10 han ensefιa do mis compafιeros». Si han oido [a1guna trαdίcίόn], se 1α ponen de marιifiesto; erι caso corιtrario, tarιto urιos como otros iban α1 bet-din [triburιal} supremo que terιia Sll sede en 1α sa1a de 1as Ρίe{Ιωs cuadradas, de1 que sa1e 1α Τοrά para todo Israe1, como estά escrito: «de aquel lugar qlle escogerά el Sefιor» (Dt 17,1 Ο). Si a1gurιo νο1νία α su cilldad Υ contirιuaba erιsefιando como 10 habla erιsefιado arιtes, no era cu1pable. Pero si ensefιaba α C01nportarse asl, era culpable (Μίsnά, SarιhedrirI ΧΙ,2;
trad. de Carlos del Valle).
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ban establecidos tres bet-dill, situados los tres en el monte del cuya importancia era proporcional a su proximidad a! Santo de los santos. ΕΙ primer recurso para resolνer el caso es interrogar a la tradίcίόη, la practica νiνida en el pueblo. Si esto ηο d,1 resultado, se presenta el asunto ante la ultima instancia, !a de la «sal
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de Tora, es declr, de Palabra de Dios. De la Tora para todo Israel».
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La teologia farisea ΕΙ Saηedrίη, que contlnίIa despues del afio 70 en la academla Ο asamblea de Yabne, tlene υη papel creador. Es importante notar qul" en la teοΙ0gίa farisea, la ηοcίόη de Tora engloba γ supera el slmple relato. Εη efecto, la Tora recibida por Moises en el Sίηaί ηο es sόlo cl Pentateuco,11amado «Tora escrlta», slno tambien todos sus comentarlos ΟΓaΙes: «incluso todo 10 que υη dίscίΡu10 confirmado ensei1e υη dίa ante su maestro, todo esto se le dijo ya a Moises en el Sίηaί» (Talmud de ]erusalen, ΜeguίΙά IV, 1,74d). Εη otro lugar se precisa que Dios «mοstrό a Moises todas las explicitaciones de la ΤΟΓa γ todas las explicltaciones de 10s escribas γ todo 10 que 10s escribas se vean 11evados a lnnovar en el porvenir» (Talmud de Babilonia = ΤΒ, Meguil{j 19b). Esta Tora ηο escrlta, vlvida en el puebl0, actualizada en el estudio, la practica γ la οracίόη, es la «Tora oral». ΕΙ texto de Pirqe Abot muestra por sί solo que la Tora transmltida es mas que el Libro, ρο Γ que esta ilustrada por sentenclas que ηο proceden de la Biblia. Naturalmente, esta coηvίccίόη de 10s sabios de Israel es de orden teοlόgίco Υ ηο dispensa de preguntarse por el desarrollo de Ια Tor,) en el plano hίstόrίco. Por el contrarlo, lnvlta a explorar sus inagotables rlquezas -confiadas a Molses, que ηο pudo hacer el lnventarlopara descubrlr tesoros siempre nuevos. Rabί YehosίIa (princIpios del sigl0 ΙΙ), γα anclano, recibe υπ dίa a sus dίscίΡuΙ0S que regresan de una reuπίόη sobre 1a Tora, γ les pregunta: «lQue novedad ha habilio hoy en la casa de estudios?». Cortesmente 10s dίscίΡuΙ0S responden que ηο pueden ensei1arle nada nuevo: «Nosotros somos tus ρυρίlο,'; γ bebemos de tu agua». Pero el maestro ηο se queda satisfecho COll esa respuesta: «Α pesar de ello», les replica, «es imposible que 110 haya alguna novedad en la casa de estudios...» (ΤΒ, ]aguίgά 3,1-1)). Rabί YehosίIa, que coηοcίό el Templ0 en su esplendor, formula ιιπ" coηvίccίόη adquίΓίda ('η su juventud: sl υπ grupo que estudia la Το!",) se retlra sln haber encontrado algo nuevo, ηο ha hecho nada. Ι>ο!" otrv ladv, lt1 CGιitinu~.:iόn dcl rclatc :l~rr~dc e~ el T~lmud ~1ue~!r~t que aquel dίa se encontraron «perlas» en el tesoro de la Tora, 10 01<11 llena de gozo al viejo maestro. υηο de 10s consejos de 10s «hombres de la Gran Asamble,l» Ι','; «hacer muchos dίscίΡuΙ0S». Επ efecto, la Tora sόΙ0 puede exlstlr si Ι','; vlvida por lndividuos γ, mejor aίIn, por una comunidad. ΕΙ ide
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re una costumbre segιin la cual, cuando muere υη israelita, se desgarra su ropa en sefial de duelo. «lPor que?, preguntan. Porque se parece a υη ro11o de la Tora que se quema» (ΤΒ, Shabbat 105b). Υ Rashi (Rabί Shelomoh ben Yisjaq) comenta, nueve siglos mas tarde: «ΕΙ alma de Israel que muere se parece a un ro11o de la Tora que se quema, porque ηο hay nadie en Israel que este vacίο, que ηο tenga ni Tora [estudio, ensefianza] ni mandamientos [acciόη]». Α menudo se compara al maestro con una Tora viva. Si cada miembro del pueblo es responsable de la Tora, Υ es en parte eΧΡresίόη de la Tora, esta se manifestara mas plenamente cuanto mayor sea el nιimero de 10s que la conocen Υ la practican; de ahί la ίηvίtacίόη a «hacer muchos discίΡUΙοs». Cuando se plantea una cuestίόη a ΡrΟΡόsίtο de la Tora, υη.ι sentencia de la tradίcίόη rabίηica aconscja: «Mira 10 que hace el pueblo». Ya a comienzos de nuestra era, Rabί Hi11el, el maestro mas ilustre de aque11a epoca, invitaba a tener confianza en el puebl0. ΕΙ Talmud 10 presenta debatiendo con un grupo de interlocutores sobre la siguiente cuestίόη: cuando la Pascua* cae en sabado, lcual de las dos fiestas preva1ece? Hi11el consigue convencer a sus interlocutores ape1ando a 10 que habίa escuchado a 10s dos grandes maestros de la geηeracίόη anterior. Por consiguiente, es el argumento de la tradicίόη vivida en el pueblo el que prevalece. Queda un problema: puesto que la Pascua prevalece sobre el sabado, el pueblo tiene que 11evar al Templo 105 animales para el sacrificio de la fiesta. Pero esta prohibido 11evar utensilios en sabado. lQue hacer? Hi11el zanja la dificultad: «Dejad que el10s encuentren la soluciόη; el ΕSΡίritu Santo esta en e11os; si ηο son profetas, son 11ijos de profetas». Υ el Talmud continιia: «lQue hicieron 10s israelitas en aquel momento? Aquel cuya [vίctima para la] Pascua era un cordero metiό el cuchi110 en la lana; aquel cuya Pascua era un cabrito sujetό el cuchil10 entre 105 cuernos. Αsί pues, l1evaron 10s cuchillos Υ las Pascuas al santuario e inmolaron sus Pascuas» (Tosefta, Ρesajίrη IV,13-14). ΕΙ ejempl0 puede parecer superficial en reΙaciόη con la verdad teοlόgica que ilustra, pero el judaίsmο tiene un sentido acentuado de 10 concreto Υ de 10s detal1es; si se estudia es para practicar, Υ 10s dos aspectos son inseparables. Hi11el expresa su confianza en el puebio: ei Esplritu ~anto, la presenaa ciIv1I1a, reposa en ei; έΙ tIene el sentido de la Tora Υ sabe mejor que 10s sabios cόmο ponerla en practica.
Ejemplo de ίnterΡretacίόη de la Escritura: la resurreccίόη Εη el coraΖόη de la Tora esta el Libro, Υ especialmente 10s cinco primeros libros, el Pentateuco, la Tora escrita. Los «hombres de la Gran Asamblea» invitan a «poner una va11a en torno a la Tora», es decir, a 434
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tomar todas las precauciones para ηο transgredirla. Ella es objeto de una gran νeηeracίόη Υ de interpretaciones renovadas sin cesar gracias al mίdrάs, a la «busqueda», que se desplίega en 10s ambitos legislativo (1a haΙakά, la conducta) Υ espiritual (1a haggadά, 10s relatos). Υ ηο es mas que letra muerta sin esta actividad de la Tora oral, es decir, sin una comunidad que la lee, le hace preguntas Υ la interpreta. Cuando san Pablo escribe: «la letra mata mas el ΕSΡίrίtu da vida» (2 Co 3,6), esta de acuerdo con su propia tradίcίόη farisea. ΕΙ conocimiento de las Escrituras implίca que se forma parte del puebl0 de aquellos sobre 10s cuales reposa el ΕSΡίrίtu Santo. ΕΙ comienzo de la fe en la resurreccίόη*, que ηο aparece en la Biblia antes del siglo ΙΙ a.C., ilustra perfectamente la reΙacίόη entre Tora oral Υ Tora escrita. Εη efecto, la Tora escrita, es decir, el Pentateuco, ηο contiene afίrmaciones claras en este sentido, Υ las primeras eχρresίοηes de esta fe ηο se apoyan en la Escritura. υη texto del Talmud refίere υη dialogo entre υη tal Gebiha ben Pesisa, portero del Templ0 en la epoca del Alejandro Magno, Υ υη hereje que niega la resurreccίόη. «υη hereje dijo a Gebiha ben Pesisa: "iMalditos seais vosotros, malvados, que decίs que 10s muertos νίνί ran! Si 10s vivos mueren, lcόmο van a vivir 10s mnertos?". Elle resΡοηdίό: "iMalditos seais vosotros, malvados, qne decίs qne 10s muertos ηο viviran! Los que ηο eΧίstίaη viven; jcuanto mas viviran 10s que ahora estan vivos!"» (ΤΒ, Sanhedrίn 91a). Son dos Ιόgίcas que se enfrentan: nna descendente, de la vida a la muerte, Υ la otra ascendente, de la nada a la vida. Gebiha ben Pesisa, a quien ηο coηtradίrίa Blaise Pascal (Pensamientos, numero 110), apoya su Ιόgίca sobre el sentido de Dios vivido por Israel: el qne ha dado la vida llevara a termino 10 qnc ha iniciado. La fe en la resurreccίόη nace en el terreno de la fe νίνί da en la cOlnnnidad. SόΙ0 mas tarde encontrara apoyos en lα Escritura. ΕΙ Talmud pone υη ejemplo de ello en υη debate entre Raban Gamaliel, jefe del colegio rabίηίco en Yabne, Υ algunos «herejes». Gamaliel proporciona, a partir de la Escritura, una serie de argumentos que ηο son aceptados ροr sus adversarios, excepto el ιiltimo: segun el sentido literal, Dios promete la tierra a 105 ΡadΓes; ahora bien, estan mueΓtοs Υ, por tanto...
Algunos here}es preguntaron a k.abάn CJamallel: «dUόnde Ι encontramos en 1α Escritura) que ε1 Santo -jbendito sea!- resucita a los muertos?». El1es reSΡοndίό a partir de 1α Τοrά, a partir de los Profeta$ Υ a partir de 10s [otros} Escritos. Pero ellos no aceptaron su en5efιanza. [...} [De modo que no pudo convencerles} hasta que les cίtό εΙ pasaje ()(' Ια Escritura [Dt 11,21]: «[... para que vuestros dίas Υ 105 dίas de VIJ('$tros hijos en Ια tierra} que εΙ Sefιor jurό dar a vuestros padres». Νο .'il'
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dice: «daros α vosotros», sino «dar α vuestros padres»; de ello se deduce que 1a resurreccίόn de 10s mlJertos es {ensenada] por 1a Τοrά (ΤΒ, Sal1hedrίn 90b). Aunque la Tora escrita es englobada en la Tora oral Υ depende de ella, en su centro es como una joya inestimable con mil facetas portadoras de innumerables sentidos. «Se ha ensefiado en la escuela de Rabi Yismael: 'ΊΝο es asl mi palabra, como el fuego, Υ (01110 υη martillo golpea la pefia?" [Jr 23,29]. Como υη martillo [hace que de la pefia] salten muchas chispas, asl una sola Escritura da muchos sentidos» (ΤΒ, Sanhedrίn 34a). Los escritos, aunque quedan fijados en υη canon definitivamente establecido en la epoca de Yabne, siguen abiertos a una pluralidad de sentidos que hay que explorar Sill cesar, porque nunca se agotan. ΕΙ ύηίco lίmite es el control comunitario para que cada ίηterpretacίόη se inscriba en el marco general del dinamismo de la Tora.
Las setla1es de Ιa a1ίaηΖa La vida segύη la Tora, ο la Alianza* con la que el pueblo se comprometίό en el Sinal, implica en primer lugar la acogida de Dios que sacό a su puebl0 de la esclavitud de Egipto, como se dice en la primera de las Diez Palabras del decalogo (Εχ 20,2). Implica tambien tomar sobre sί «el yugo del Reino de 10s cielos», es decir, aceptar la soberanla ύηίca del Dios ύηίco, compromiso que el judio repite dos veces cada dla en su οracίόη: «Escucha, Israel: el SENOR nuestro Dios es el ύΝΙCΟ Sefior. Amaras al Sefior tu Dios con todo tu coraΖόη, con toda tu alma Υ con todas tus fuerzas. Queden en tu coraΖόη estas palabras que ΥΟ te dicto hoy» (Dt 6,4-6). Entre 10s numerosos malldamientos que concretan este compromiso, destacamos tres ΡaΓtί cularmente importantes: la observancia del sabado, de la circuncisίόη Υ de las normas alimentarias. ΕΙ rey griego Αηtίοco ιν Epifanes, en l0s afios 167-164 a.C., tοmό varias medidas destinadas a fundir el particularismo judio en el helenislno dominante. Algunos circulos judios acomodados -jentre ellos 10s sacerdotes!- desempefiaron υη papel importante en la promuΙgacίόη de estos edictos reales contra las practicas judias Υ, en concreto, contra el sabado, la cίrcuηcίsίόη v las normas alimentarias (l Μ 1,44-50, citado en ρ. 376). La parte del puebl0 que seguia fiel a la Tora sίηtίό que ello coηstίtuίa υη atentado contra el coraΖόη de su fe; 10s piadosos (~assidim) se unieron al sacerdote Matatias Υ a sus hijos rebeldes. Ει SABADO. ΕΙ sabbat (<
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eΙeccίόη Υ de la seΡaracίόη de Israel: «Υ les di ademas mis sabados como sefial entre ellos Υ ΥΟ, para que supieran que ΥΟ soy el SEt'J"OI{, que los santifico» (ΕΖ 20,12). ΕΙ decalogo expresa dos fundamentos diferentes del sabado: en el se imita a Dios, que descaηsό e1 dla septimo despues de haber creado e1 mundo (Εχ 20,11), Υ es tambien memoria1 de 1a 1ίberacίόη de Egipto, en 1a que Dios rescatό a1 pueb10 del trabajo impuesto a los esc1avos (Dt 5,15). Parece que e1 sCΊba do, como dia sin actividad, desίgηό primero 1a fiesta mensua1 del novi1unio, de 1a luna nueva (Am 8,5), antes de ser celebrado cada siete dias. DesplIes de1 destierro, SlJ observancia se debίό imponer primero por la flJerza (Ne 13,15-22), antes de convertirse en υηο de los mandamientos principales de la Tora. Εη efecto, en e1 poema sacerdota1 de 1a creacίόη (Gn 2,1-4), «Dios bendijo e1 dla septin10 Υ 10 saηtίficό». La Bib1ia menciona brevemente cuatro trabajos prohibidos en sabado: labrar la tierra Υ cosechar, encender fuego Υ recoger madera. La tradίcίόη rablnica tuvo que precisar Υ desarrollar detalladamente ]a natura1eza de estas prohibiciones. Para ello se basό en 1as actividades rea1izadas durante 1a coηstruccίόη de1 Temp10, de donde sacό treinta Υ nueve trabajos primarios (sembrar, 1abrar, segar, 1iar gavillas, trillar, cribar, etc.); posteriormente cada υηο de ellos fue detallado en seis trabajos secundarios. Εη efecto, 1a comp1ejidad de 1a vida, que desborda todas 1as enumeraciones, exp1ica 1a amp1itud de 1as normas que 10s sabios dedican a esta fiesta. Los esenios* observaron e1 descanso de1 sabado de manera rigurosa: «Comunica a 10s hijos de Israella sentencia sobre este dla: que descansen en e1 Υ ηο 10 descuiden por error de sus corazones, ηο sea que se hagan en el acciones que ηο deban ser, obrando en el conforme a SlJ propia voluntad. Que ηο preparen en e1 nada qlIe vayan a comer ο beber, ηί saquen agua, ηί metan ο saquen cualquier objeto transportable por sus puertas que ellos ηο hubiesen dejado preparado para hacer en sus moradas el dia sexto. Νο metan nί saquen nada de casa a casa en ese dia, pues es mas santo Υ bendito que todos 10s dlas jubi1ares» (/ubileos 2,29-30). Los fariseos*, por el contrario, se preocuparon por faci1itar la obse"""Itlcl? οΙ:' estt' ΠI"1I1o"lmiE'ntn ψlΡ; ]pjns ι1Ρ spr mn]p,stn; ι1Ρhi<ι ser vivido de manera festiva. Por ejemp10, 1a Ρrοhίbίcίόη de transportar objetos, mencionada en 10s Jubileos, fue atemperada por el principio del 'erub, procedimientoque permitia reunir en υη solo ambito varios ambitos distintos. Aunque representa la cima de ]a vida re]igiosa, e1 sabado esta a] servicio de ]os va10res que quiere promover, el primero de los cuales es la vida. Este dia totalmente consagrado a Dios Υ a su Tora es, efec-
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tivamente, un anticipo de los tiempos mesianicos Υ de la vida eterna. La tradίcίόη comenta asl el tltulo del Salmo 92, cantado en el Templo el dia septimo: «"Salmo. Caηcίόη para el dla del sabado". Dia que todo el es shabbat ["descanso"]' en el que ηο hay comida ηί bebida ηί negocios, pero en el que los justos se sientan con sus coronas sobre la cabeza Υ son nutridos por el resplandor de la Sekina [la Presencia divina]» (Abot de Rabί Νatάn ΑΙ, 12; trad. de Marla de los Angeles Navarro). La Ρrοhίbίcίόη de trabajar ηο es un tabu; deja de estar vigente cuando se presenta una causa mayor, por ejemplo cuando la vida esta en peligro: «lPor que la νida en peligro anula el precepto del sabado? "Guardad mis decretos Υ mis normas. ΕΙ hombre que los cumpla, gracias a ellos vivira" [Ιv 18,5] Υ ηο: "morira por ellos". Υ a ρroρόsίtο de la cίrcuηcίsίόη esta escrito: ''ΕΙ octavo dia sera circuncidado el ηίπο" [Ιv 12,3]; se le circuncida, aunque sea sabado. lNo hay en ello un argumento α fortiori? Si la ley de la cίrcuηcίsίόη, que afecta llnicamente a uno de los 248 miembros del hombre, anula el sabado, jcuanto mas cuando se trata de todo el cuerpo del hombre!» (Tanjuma sobre Nm 33,1 Parasha Mashe). LA CIRCUNCISION. Este rito antiquisimo, que consiste en cortar el prepucio de los varones, es practicado por diversos pueblos de Oriente Medio, sobre todo como rito de ίηίcίacίόη de 10s adolescentes (por ejemplo, Jr 9,24-25). Εη Israel recίbίό una sίgηίficacίόη religiosa: expresa la entrada en el pueblo de la alianza; por ello quedό ligado al nacimiento Υ era obligatorio para todos los ninos varones. La circuηcίsίόη ηο se prescribe en la ley de Moises, sino que se estabΙecίό ya en la alianza con Abrahan, en un texto de la tradίcίόη sacerdotal del Pentateuco, redactado durante el destierro.
Dijo Dios α Αbrahάn: «Guarda, pues, mi alianza, tu Υ tu posteridad, de generacίόn en generacίόn. Esta es mi alianza que habeis de guardar entre ΥΟ Υ νosotros -tambicn tu posteridad-: Todos νuestros νarones serάn circuncidados. Os circuncidarfis Ιa carne del prepucio, Υ eso serά Ιa sefιal de Ιa alianza entre ΥΟ Υ νosotros. Α los ocho dίas serά circuncidado entre νosotros todo νarόn, de generacίόn en generacίόn [... ] dc l11Cdc qt:c 111i alial,:za cstc cn ~':-lcstra Carl1-C CC1~σ a!ial1za ctcr na. ΕΙ incircunciso, el νarόn α quien no se le circuncide Ιa carne de su prepucio, serά borrado de entre los suyos por haber νiolado mi alianza» (Gn 17,9-14). Εη la campana de heΙeηίΖacίόη promovida por Antioco ιν Epifanes, los jόveηes judIos helenizantes tomaron medidas para ocultar su cίrcuηcίsίόη: «Levantaron en Jerusalen un gimnasio al
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uso de 10s paganos, rehicieron sus prepucios, renegaron de 1a a1ianza santa para atarse a1 yugo de 10s paganos, Υ se vendieron para obrar e1 ma1» (l ΜΙ, 14-15). La importancia centra1 de esta sefi.a1 se recuerda siempre en 1as oraciones de acciόη de gracias despues de 1as comidas, junto con 1a sa1ida de Egipto Υ e1 don de 1a Alianza:
Te damos gracias, Sefίor, Dios nuestro, por haber legado α nuestros padres una tierra hermosa, buena Υ grande, Υ habernos hecho salir, Sefίor, Dios nuestro, del ραίs de Egipto, Υ habernos liberado de Ια casa de esclavitud. (Te damos gracias) por tu alianza que sellaste en nuestra carne, por tu ΤΟΓά que nos has ensefίado, Υ por tus leyes que nos has dado α conocer; por Ια vida, Ια bondad Υ el amor con que nos has gratificado, Υ por el alimento que nos das, porque provees sin cesar α nuestras necesidades, cada dία, en todo tiempo Υ en todo instante (segun traducciόη
de A.C. Avri1 Υ D. de La Maisonneuve).
LAS NORMAS AιIMENTARIAS. Si hay una practica que ha contribuido a mantener 1a particu1aridad de Israe1 frente a 1as demas naciones es, sin 1ugar a dudas, e1 conjunto de 1as normas re1ativas a 1a a1imentaciόη. Su origen 1ejano se entronca con 1a ηοciόη de tabll comlln a 1as diversas re1igiones, pero desde 10s tiempos bίb1icos 1a observancia de esta 1egis1aciόη fue considerada como una sefi.a1 de pertenencia a 1a a1ianza: «Porque ΥΟ soy e1 SENOR, vuestro Dios; santificaos Υ sed santos, pues ΥΟ soy santo. Νο os hareis impuros con ninguno de esos bichos que se arrastran por e1 sue10. Pues ΥΟ soy e1 SENOR, e1 que os he subido de 1a tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Sed, pues, santos porque ΥΟ soy santo» (Ιv 11,44-45). La Biblia enumera detalladamente 1a 1ista de 10s anima1es koser, «aptos» para e1 consumo desde e1 punto de vista de 1a pureza ritual. Los israe1itas pueden comer 10s rumiantes que tienen 1a pezufi.a partida; 1es estan prohibidas 1as aves rapaces; de 10s peces pueden comer «cuantos tienen a1etas Υ escamas» (Ιv 11,2-23). La importancia decisiva de 1as prohibiciones a1imentarias sc manifiesta c1aramente en 1a Ρersecuciόη de Αηtίοco ιv ΕΡίfaηcs: «Muchos en Israe1 se mantuvieron firmes Υ se resistieron a comer cosa tmpura. lJretineron monr antes que contamlnarse con aquelΙ1 comida Υ profanar 1a a1ianza santa; Υ murieron» (1 Μ 1,62-63). Comer carne de cerdo equivalίa a apostatar Υ el Segundo libro de los Macabeos da dos ejemp10s: «Α E1eazar, υηο de 10s principales escribas, varόη de ya avanzada edad Υ de muy nob1e aspecto, le forZal),11l a abrir 1a boca Υ a comer carne de puerco» (2 Μ 6,18), Υ 10s siete hl'rmanos apresados junto con su madre «eran forzados por e! rey, (Ιι· ι\ ,\1
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ge1ados con azotes Υ nervios de buey, a probar carne de puerco (prohibida por 1a Ley)>> (2 Μ 7,1); todos prefirieron 1a muerte. Por 10 que respecta a 1a Ρrοhίbίcίόη de ingerir, en una misma comida, 1eche Υ carne, se basa en una ίηterdίccίόη de 1a Τοπί (Εχ 23,19). La cuestίόη de 1as normas a1imentarias judίas p1anteara mas tarde un prob1ema de primer orden a 1a joven Ig1esia cristiana, aun compuesta exc1usivamente de judίοs. Por 10 demas, fueron 1as cuestiones de practica concreta -cίrcuηcίsίόη Υ normas de pureza- 1as que marcaron 1a primera escίsίόη entre judίοs Υ cristianos, antes de que surgieran 10s debates de orden te01όgίco que, evidentemente, tambien tuvieron importancia. La a1ianza se manifiesta con sefia1es fuertes, en particu1ar con 1as normas a1imentarias. Α fina1es de1 sig10 ι, Rabί E1eazar ben ΑΖarίas justifica estas prohibiciones -entre 1as cua1es menciona 1a de 1a carne de cerdo- basandose en: «"Sed santos para mί, porque ΥΟ, e1 SENOR, soy santo, Υ os he separado de 10s demas pueb10s, para que seais mίοs" (Ιv 20,26): esto significa a1ejarse de 1a traηsgresίόη Υ tomar sobre sί e1 yugo de1 Reino de 10s cie10s» (Sί!rά sobre Ιv 20,26).
J.M.
Ει ΡΙΝ
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Despues de haber recorrido 10s diversos aspectos de 1a
tradίcίόη
sacerdotal, e1 estudio de 1a fοrmacίόη de1 judaίsmο nos lleva ahora a 1as tradiciones profέticas. COl110 ya hemos indicado, 10s profetas se manifestaron a1 fina1 de1 destierro Υ en e1 momento de1 regreso [vease ρρ. 330 Υ 341], pero este feηόmeηο durό poco tiempo. La predίcacίόη de Μa1aquίas, en torno a1 afio 450 a.C., cierra esta tradίcίόη caracterίstίca de 1a re1ίgίόη bίb1ίca, e1 profetismo. Εη ade1ante comienza con Esdras (hacia e1 afio 400) e1 reinado de 10s escribas. ζCόmο se ΙΙegό a ello? Ια eχtίncίόn de Ια Ρrο!ecία St:gίLll Ulld ~t:lllt:llLid Uit:ll LUllULiJd ιl~ ld lfdιliLiull Iαbίnίι:α, mULllds
veces repetida, «Cuando murieron 10s u1timos profetas, Ageo, Ζacarίas Υ Μa1aquίas, e1 ΕSΡίrίtu Santo cesό en Israe1» (Tosefta, Sota 13,2). Νο se puede a1egar e1 caracter tardίο de esta tradίcίόη par,] negar esta rea1idad particu1ar: e1 periodo de 1a restauracίόη judi,1 coηtemΡ1ό 1a eχtίηcίόη progresiva de 1a Ρrofecίa. De hecho, numerosos datos bίb1ίcos traducen 1a crisis que atravesό entonces est,1 440
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corriente inaugurada por Elίas en e1 sig10 ΙΧ, Υ cuyo origen es anterior, pues, segιin Dt 18, Moises fue e1 primer profeta. Asl, 1a redaccίόη deuteronomista de Jr 1,7.9.17, que retoma Dt 18,18, produce lcl ίmΡresίόη de que Jeremias es e1 ιi1timo entre «los siervos, 10s profetas» de1 Sefior, a1 termino de una 1arga historia que comeηΖό con el Exodo, 1a sa1ida de Egipto (Jr 7,25). Sin afirmar e1 fina1 de 1a profecia, esta redaccίόη produce 1a seηsacίόη de que una 1arga fase de esta historia pertenece ya a1 pasado. A1gunas a1usiones en Za 1,1-6 Υ 7,7 νan en este sentido. De manera alln mas profunda a]gunos textos desca]ifican 1a profecia como ta1. Εη un texto tardlo de11ibro de Αmόs se 1ee: «Entonces νagaran de mar a mar, andaran errantes de norte a 1evante en busca de 1a Pa1abra de1 SENOR, pero ηο 1a encontraran» (Am 8,12),10 cua1 refuerza ]a ausencia de 1a que dan testimonio Ezequie]: «Vendra un desastre tras otro, una ma1a noticia tras otra: pediran una νίsίόη al profeta, a1 sacerdote 1e fa1tara 1a 1ey, e1 consejo a 10s ancianos» (ΕΖ 7,26), Υ e1 autor de1 ]ibro de ]as Lamentaciones: «Tampoco sus profetas reciben visiones de1 SENOR» (Lm 2,9). ΕΙ fracaso de Ια Ρrofecία como tal tCόmο exp1icar semejante crisis? Varios
factores debieron contribuir a1 fracaso de 1a profecIa. Tanto Jeremias como Ezequie1 tuvieron que enfrentarse a «profetas optimistas» que predecIan un fina1 rapido de1 destierro Υ de1 tiempo de ]as pruebas. Α este respecto, el re1ato de Jr 28 es ejemplar: contra 1a pa1abra de Jeremias se a1za 1a del profeta Jananlas. La vacilacίόη de Jeremias en aquella disputa profetica muestra cuan fragil parecia entonces la frontera entre 1a verdadera Υ la fa1sa profecIa. Εη una sίtuacίόη parecida, Ezequiel denuncia con νiolencia a 105 «profetas optimistas»: «Extendere mi mano contra 10s profetas tie νisiones νanas Υ presagios mentirosos; ηο seran admitidos en lcl asamblea de mi pueblo, ηο seran inscritos en el 1ibro de la casa tie Israel, ηο entraran en e1 sue10 de Israel, Υ sabreis que ΥΟ soy el SENOI{. Porque, en efecto, extravlan a mi pueblo diciendo: "jPaz!", cuando ηο hay paz» (ΕΖ 13,9-10). [)e "hi 1(1<; ::ιr1νertΡηri(1ς
r1irigiι-l::l'>
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ln.; r1ιψnrt::lηnς· «Nn ι),
embauquen 10s profetas que hay entre vosotros ηί νuestros adivinos, Υ ηο hagais caso de vuestros sofiadores que suefian por cuenta propia» (Jr 29,8). De una manera aιin mas radical Ezequie1 establecι' una οροsίcίόη entre el centine1a que advierte del pe1igro (ΕΖ 3,1621; 33,1-20) Υ estos hombres de «presagios mentirosos» (ΕΖ 13,79.23), visiones vanas Υ oracu10s mentirosos (ΕΖ 22,28). lΗίΙI)Γί,l quedado 1a profecIa reducida a mera adίvίηacίόn? Las ΡaΙaΙ)ΓίΙS ΙΙΙ'
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Ezequiel son incisivas, aύη rnas polernicas cuando denuncia a las profetisas que realizan practicas rnagicas Υ nurnerosos sortilegios (Ει
13,17-23). Εη
torno al destierro, se vive la crisis de una palabra que ha perdido su credibilidad Υ se hunde en el sincretisrno religioso (lease Ει 14,1-11). «Las forrnas tradicionales de la Ρrofecίa israelίtica pasan a un segundo plano ante la atraccίόη de la rnagia babίΙόηίca, de la adivίηacίόη con diversas tecnicas Υ de la ίηterΡretacίόη de 10s suefios» Ο. Blenkinsopp). Pero todo eso ηο es rnas que un rnensaje de seguridad falaz cuya fuente son las visiones Υ 10s suenos extaticos. Νόtese que en estos textos 10s profetas optirnistas «ηο son condenados corno aΡόstatas ο siervos fieles de divinidades extranjeras. Ellos adoraban al rnisrno Dios, enlpleaban las rnisrnas fόrrnuΙas tradicionales dellenguaje profetico (por ejernplo, Jr 23,28; 28,2) Υ probablernente ηο se dίstίnguίaη de profetas corno Jerernίas ηί por su aspecto nί por su conducta» Ο. Blenkinsopp). Por ello para rnuchos resultaba irnposible distinguir quien era el verdadero profeta Υ quien el falso. «La incapacidad de las gentes para distinguir entre declaraciones conflictivas Υ predicciones que se ΟΡοnίan tuvo corno resultado el debilitarniento de la autoridad del profeta en general Υ una duda rnuy extendida sobre las prernisas religiosas en las que se asentaba la sociedad Υ que le servίaη para explicarse a sί rnisrna» (id.). Ahora bien, sernejante incapacidad ηο basta para explicar el descredito que pronto gοlΡeό a la Ρrofecίa; hay que anadir una cierta coηtradίccίόη profetica en su vena mas autentica. La argumeηtacίόη tradicional de Jr 28,5-9 -segύη la cual es al profeta que anuncia la dicha al que le corresponde aportar pruebas- se νοlvίό contra 10s propios profetas. Tenernos un primer ejempl0 en la Ρredίcacίόη de Jeremίas a la pequena diaspora de Egipto (Tr 44,1-19): isenal de que ηί siquiera 10s profetas que anunciaban desgracias quedaban autom<ίticarnente justificados despues de 10s acontecimientos! ΕΙ misrno Ezequiel tuvo que retomar un oraculo sobre Tiro (Ει 29,17ss, datado en el ano 571), despues del fracaso de un prirner anuncio (Ει 26,8-9, datado en el ano 585). Nadie estaba a salvo del error. lQue podernos decir de la distancia entre las grandes visiones de esperanza del Segundo Ιsaίas (el nuevo exodo; la gloria reencontrad.:: lnljJUll~d d lU1> Jt:sίtl1dJul> YUt: habίaη regresado a Judea (Ag 1,2-11)? lY cόrnο comparar la belleza surrealista del Templo de la vίsίόη de Ει 40-48 Υ el modesto edίcuΙ0 reconstruido por Zorobabel entre 10s anos 520 Υ 515 (Ag 2,3)? Las esperanzas fundadas sobre ciertos oraculos de Ageo Υ Ζacarίas en una restauracίόη del heredero davίdίco ηο tuvieron tarnpoco ηίη gύη resultado. La relectura de Za 6,11 que sustituye la figura original del ΡrίηcίΡe Zorobabel por la del sacerdote Josue es prueba de 442
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semejante deceΡcίόη. Αυη cuando esta reescritura da a1 texto ιιη,ι cierta va1idez, ello ηο debe hacernos olvidar que en υη primer momento ηο se cuηψ1ίό. Aunque en e11ibro de Νehemίas hay todaVla υη profeta, es υη profeta que trata de u1trajar a1 gobernador ante 1as alltoridades persas (Ne 6,5-14). Si bien es cierto que e1 solo criterio de fa1sedad hίstόrίca, ο de cump1imiento parcial, ignora 1a comp1ejidad de 1a profecIa reduciendo1a a 1a coηdίcίόη de Ρredίccίόη, ηο es menos cierto que 1a divisίόη entre Ρrofecίas verdaderas Υ fa1sas Ρarecίό cada vez mas imprecisa al fina1 del periodo persa Υ a1 comienzo de 1a vue1ta de1 destierro. Bajo esta 1uz, e1 comp1ejo re1ato de 1 R 22 -que presenta 1as decΙιr,ι ciones contradictorias de 10s profetas «oficia1es», habitados por υη espiritu de mentira, Υ 1as de Miqueas, hijo de Yimla- adquiere υη cierto relieve Υ de a1guna manera resuena en ΕΖ 14,9: «Υ si e1 profet,l se deja seducir Υ pronuncia llna pa1abra, es que ΥΟ, e1 SENOR, he seducido a ese profeta». De ahi e1 grito de1 profeta: «Υ ΥΟ digo: jAy, Sej'1or Dros! ίCόmο embaucaste a este pueb10 Υ a Jerusa1en diciendo: "Paz tendreis", Υ ha penetrado la espada hasta e1 a1ma!» (Jr 4,10). De e110 hay qlle conc1uir que una fuerte corriente de1 judaIsmo posterior a1 destierro coηsίderό acabado e1 tiempo de los profetas, Υ e11ibro de 1as Crόηίcas narra en 2 Cro 24,19-21 e1 asesinato de1 ύlti mo de e11os. Εη una epoca aun mas tardia, e1 Segundo Zacarlas ίΓΟ niza: «Hare que desaparezcan de esta tierra 10s profetas Υ e1 espiritu de impureza. [... ] Aque1 dla, cuando profeticen, se avergonzaran los profetas de sus visiones, Υ ηο se vestiran el manto de pe10 para mentir, sino qlle dira cada υηο: "ίΝο soy profeta; soy υη campesino, pues 1a tierra es mi ΟCUΡacίόη desde mi juventud!"» (Za 13,2-5). Hay que observar 1a dob1e a1usίόη ίrόηίca a1 manto profetico de Elίas (vease 2 R 1,8) Υ a 1a respuesta de Αmόs a1 sacerdote Amaslas de Βetι,j (vease Am 7,14).
La pcrdida del patronato real Hay υη segundo factor que puede exp1icar 1a eχtίηcίόη de 1a protccla: 1a perdida de 1a Ρrοteccίόη real. La fuerza de ese νίηcu1ο aΡ,ΙΓΙ' ce a traves de las diversas «parejas» de reyes Υ profetas (Saίll Υ Samuel, David Υ Natan, Ajab Υ Elίas, etc.). Α la vuelta del destierro, 1as profecIas de Ageo (Ag 1,12-15; 2,21-23) Υ de Zacarlas (Za 4,6-10) ponen de manifiesto todaVla esta re1acίόη organica a traves de 1<1 figura daVldica de Zorobabel. Estos profetas heredaron oraculos ι1ι' Ezequie1 segun los cua1es la promesa dinastica conservaba tod,l SlI va1idez: a pesar de 1as faltas de1 pasado -los reyes, «ma10s paston.'s»-, e1 Dios pastor devo1vera a su siervo David 1a dίreccίόη de (SΓ,ΙΙ'(,
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rebafio purificado (ΕΖ 34,23-24) Υ restaurado en su unidad (ΕΖ 37,24-25). Ιο mismo sucedίό en los clrculos formados por los discIpulos de Jeremias a la νuelta del destierro Or 33,14-16, que retoma 23,5-6): en el futuro el Sefior suscitara un «Germen justo», cuyo nombre sera «ΕΙ SEJ\IOR-nuestra-justicia,>; este nombre sίmbόΙίco recuerda al ύlti ιηο rey de Juda, Sedecίas (<
el fin de 10s tiempos profeticos es el reinado de la Tora, que se impuso como estatuto del judaίsmο Υ cuya autoridad πο dejό de crecer bajo la influencia de 10s sacerdotes. Hay υπ texto de Ζacarίas que establece una suerte de equiνalencia entre la Ley Υ los oraculos profeticos: «Endurecieron su coraΖόπ como el diamante para πσ οίr Ιa Ley Υ las palabI-as que el SENOR Sebaot habia r11riσ;d" ............. b.J... '-'
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La figura de Esdras, el sacerdote-escriba νersado en el estudio de la Ley (Esd 7,6.10), se hizo cada νez mas emblematica en el momento en que se alejaba la del profeta. Por otro lado, el poder persa faνo recίό el proceso que condujo a la codίficacίόπ del Pentateuco COlησ ley reconocida de todos los judios en el imperio, pues sοfοcό la disidencia que habla caracterizadQ algunas formas profeticas bajo 1<1 monarquia. 444
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relevo αpocalίptico Con todo, serla falso pensar que la esperanza profetica desapareci<" en 1srael, ya que se mantuνo en algunos cIrculos, casi siempre alej
herencia profetica Segun la tesis de υη exegeta (Ρ. Hanson), la ροsίcίόη social de cad,) grupo determίηό 10s modelos segun 10s cuales proponian sus programas reformadores. Asi, el partido «teocr<ίtico» en el poder apostό por la reanudacίόη del culto Υ la recoηstruccίόη del Templo, inscribiendo su esperanza en total continuidad coη las instituciones pre-exilicas. Por el contrario, 10s «elementos alienados Υ oprimidos», excluidos de la οrgaηίΖacίόη del Segundo Templ0 por el control cada νez ll1as firme del clero sadoquita*, desarrollaron υη modelo que rompia coη ese pasado. Εη su recurso a la profecIa (sobre todo el ~egundo lsaίas), lnslstleron en 1a seνera condeηacιόη de ias lnstItuciones pre-exIlicas Υ pusieron su esperanza ηο en su restauracίόl1 sino en la llegada «de 10s cielos nueνos Υ de una tierra nueνa» (νeasι' 1s 65,16b-17; 66,22). «Εη otras palabras, el partido de la UtOpi,l expresa una esperanza de dimensiones cόsmίcas Υ de caractι'r metahίstόrίco. Es ahi exactamente donde se situa la apocaliptiC<1» (Α. Lacocque).
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LOS GRIEGOS
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lQUe lnerece la pena conserνar de esta tesis? Aparte de 1a perspectiνa
demasiado sistematica Υ de 10s prejuicios tenaces, el autor tiene el merito de concebir la apocalίptica como la literatura de 110mbres oprimidos que ya ηο tenlan razones para esperar en el plano polίtico ηί en el de la historia humana. La tragedia del destieπο suscitaba fundamentalmente la pregunta por la identidad de Israel como puebl0 que habla llegado a su [ιη. Era preciso superar 10s marcos de la historia Υ abrirse a la dίmeηsίόη escatοlόgίca*, pensando υη «fin» de la historia. Pero el paso de la profecIa a 1a apocalίptica se dio sin ruptura. Por eso ηο hay que buscar 1a fuente de la apocalίptica entre 10s exaltados que hablan perdido el sentido profetico de la historia, sino entre 10s discipulos de 10s grandes profetas; de ahi que se pueda hablar del releνo apocalίptico de la profecIa.
La herencia sapiencial* Hay que completar tambien la matriz de la apocalίptica reconociendo 10 que esta 1iteratura debe a las corrientes sapienciales, pues hay dos puntos principales en 10s que se aparta de la comΡreηsίόη profetica para unirse a la sapiencial. Los autores de 10s apoca1ipsis νacl an 1a historia de todo contenido de saΙνacίόη diνidiend01a en «periodos numericos», disimulando coη el procedimiento de la «pseudoepigrafIa*» la epoca real en que se encuentran. Τodo esta subordinado a la idea de υη determinismo, fijado desde 10s origenes, bajo el control absoluto de Dios; Υ esto coincide profundamente coη el pensamiento sapiencial. Otro rasgo comιin entre las dos corrientes es su esfuerzo encic10pedico, que se inscribe en el eje de υη coηο cimiento uniνersal. Finalmente, 10s heroes de 10s apocalipsis estan casi sietnpre dotados de una sabidurla adiνinatoria en el arte de interpretar 10s suefios. Por ejemplo, el joνen Danie1 Υ sus compafieros, «expertos en sabidurla, cultos e inte1igentes» (Dη 1,4; νease tambien el ν. 17); Υ el re1ato conc1uye asl: «Υ en todas 1as cuestiones de sabidurla e inteligencia que les consultaba el rey, 10s eηcoηtrό diez νeces mas competentes que todos 10s magos Υ adiνinos de todo su reino» (Οη 1,20). Como la historia «sapiencial» de Jose en ellibro del Genesis, 10s primeros capItulos delltbro de LJantel estan empapados de esta sabtdurla adiνinatoria de Oriente ΡrόΧίmο, el arte de interpretar 10s suefios. Por 10 demas, este arte ηο depende de una facultad del heroe, sino que se enmarca en una reνeΙacίόη propiamente apocalίptica: «ΕΙ misterio le fue reνelado a Daniel en una νίsίόη nocturna» (Οη 2,19), Υ sobre todo: «Νο hay sabios, adiνinos, magos ο astrόΙ0 gos capaces de descifrar el misterio que el rey quiere saber; pero hay 446
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Dios en el cielo, que revela los misterios» (Dn 2,27-28; vc
Ellibro de Daniel Es indudable que ellibro de Daniel es deudor tanto del relevo profetico como de la herencia sapiencial. Dado que ya hemos present
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ΕΙ uniνerso sίmbόΙίco de estas νisiones diνide el mundo en esferas enfrentadas: por υη lado, el cielo donde esta entronizado el «Αη ciano» que suscita el juicio mediante el «Hijo de hombre», ayudado por un mundo angelico en el que destacan Gabriel Υ Miguel; Υ, por otro, la tierra dominada por 10s monstruos que salen del mar Υ representan la sucesίόη de 10s imperios persa, medo Υ griego. Asi pues, el simbolismo es estrictamente hίstόrίco Υ establece una ορο-
REFERENCIA
EL «HIJO DE HOMBRE», 7 Α LAS PARABOLAS υΕ HENOC
DE DANIEL
Empleada con frecuencia ~η el libro de Ezequiel (93 veces), la eΧΡresίόη «hijo de hombre» designa al profeta como ser humano, al que Dios interpela. Εη plural se aplica a toda la humanidad (Dn 2,38). ΕΙ angel Gabriel se dirige a Daniel con este titul0 (Dn 8,17). Pero en Dn 10,16.18 el personaje de la visίόη es «alguien de aspecto humano», que tambien puede ser un angel, como en 9,21. Esta breve eηumeracίόη de textos da un cierto relieve al uso singular de esta eΧΡresίόη en Dn 7, 13: (Νί venir con las nubes del ciel0 como un hijo de hombre». Pero la traduccίόη griega de 10s Setenta es ligeramente diferente: (Νί venir sobre las nubes del cielo...»; esta versίόη subraya la trascendencia de este personaje celeste. Si nos atenemos sόΙ0 al texto hebreo, esta figura representaria al «puebl0 de 10s santos del Altisimo», segun la ίηterΡretacίόη dada al v. 27. ΕΙ Anciano (ν. 9) -es decir, Dios- les entregara «la soberania, el ρο der Υ la grandeza de todos 10s reinos» despues de que 10s imperios, simbolizados por las bestias monstruosas, hayan sido vencidos Υ juzgados. Asi pues, la vίsίόη vincula esta figura al juicio final de 10s impios, en un contexto regio. Queda por determinar quien es el «puebl0 de 10s santos del Altίsimo». υη recorrido por el Antiguo Testamento muestra que «los santos» designan casi sienΙPle ο. 10. cOlte celeste que rodea a Dios, es decir, a 10s aήgeΙes. Pero tambien se puede tratar de 10s que observan la Ley (Sal 34,10) ο de 10s sacerdotes (Sal 106,16). Este doble significado aflora en Dn 7, donde la eΧΡresίόη designa a la vez 10s ejercitos angelicos (vease «Miguel, uno de 10s primeros Principes» en Dn 10,13.21 Υ 12,1) Υ el puebl0 de Israel que
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ha permanecido fiel a la Ley, 10 cual ηο tiene nada de extrafto, dada la estrecha Ιίgazόη entre las realidades celestes Υ las terrestres que atraviesa ellibro Υ le da su color apocaliptico. Ahora bien, sea cual fuere el sentido que se privilegie, ya ηο es posible confundir en modo alguno al «hijo de hombre» (colectivo) con el rey-mesias (individualizado) . Εη el libro de las Parabolas de Henoc -probablemente del sigl0 ι, contemporaneo (ο casi contemporaneo) del ministerio de Jesus- se produce un cambio importante. Este libro (llamado tambien Ι Henoc) es la obra maestra de todo un corpus literario atribuido al patriarca Henoc, anterior al diluvio (ση 5,24). Presenta a un personaje determinado, pero cuya denomίηacίόη varia: es llamado sobre todo «el Elegido» (39,6-7; 40,5; etc.), pero tambien «el Hijo de hombre» (46,1-6; 48,2-7; etc.), «el Justo» (53,6), «el Juez» (41,9) Υ finalmente «el Mesias» (48,1 Ο; 52,4). ΕΙ Elegido Υ el Hijo de hombre -designaciones dominantes- ejercen funciones identicas: el juicio final de 10s hombres Υ la reveΙacίόη de 10s misterios mantenidos hasta entonces en secreto. Parece que la figura del Elegido, distinta desde el principio, ηο depende de Dn 7, al contrario que la del Hijo de hombre, que la amplia. Pero en el libro se realiza la aΡrοχίmacίόη,Υ hasta la fusίόη, basandose mas en elementos tomados del Elegido que θn Ια. relectura ds Dn 7. Εη adelante el Hijo de hombre es una figura estrictamente individual, sin ninguna dίmeηsίόη colectiva. Tiene un papel activo en el juicio Υ ya ηο se contenta con recibir la realeza. Es esta figura reinterpretada la que recibe el Nuevo Testamento, a partir de 10s dichos de JesUs.
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sίcίόη entre
el «pueblo de 10s santos del ΑΙtίsίmο» (los judίοs) Υ sus perseguidores, en particular Αηtίοco ιv ΕΡίfaηes que Ρrοhίbίό, en 167, la cίrcuncίsίόη Υ las costumbres judίas [vease ρ. 376]. Con sus acentos propios, ellibro de Daniel es prueba de la existencia de υη movimiento que, engendrado en la diaspora babίΙόnί ca, asίstίό en tiempos de la Ρersecucίόη al nacimiento de υη grupo distinto, 10s «maestros» (maskilim), cuya tarea fue instruir al pueblo de Judea en la Ley judίa (Dn 12,3). lQue vίηcuΙacίόη teηίa con las «corrientes visionarias» que dieron origen al Tercer Ιsaίas Υ al Segundo Ζacarίas? Es difίcil responder; Υ ello demuestra la gran complejidad del feηόmeηο apocalίptico, cuyo origen ηο deberίamοs reducir a una sola fuente. Contra ciertos autores, probablemente haya que identificar a estos maestros «Ρacίficos» con 10s «belicosos» Hhassidim (piadosos, fieles), que apoyaron la ίηsurreccίόη de 10s macabeos hasta la llegada del sumo sacerdote Alcimo. Ρ.Α.
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SABIOS Υ ΙΑ TEOLOGIA
Bajo la dοmίηacίόη de 10s persas, Υ de 10s griegos despues, el medio de 10s sabios judίοs coηtίηuό formando escribas para la administracίόη Υ las responsabilidades civiles, pero que estuvieron muy marcados por su ley judίa. Conocieron las colecciones de 10s profetas, heredaron tradiciones nacionales a traves de la lectura de la Historia deuteronomista, Υ sobre todo se esforzaron por vivir segun la Tora, la ley que ensefiaban 10s sacerdotes. Νο obstante, su fοrmacίόη humanista les abrίό a las otras sabίdurίas de Egipto, de Persia ο de Grecia, Υ afrontaron las corrientes de pensamiento Υ las obras literarias de estas culturas extranjeras. Estos escribas hicieron progresar la teοΙ0gίa judίa buscando en su propia reΙίgίόη respuestas a las cuestiones planteadas por sus contemporaneos. Esto resulta particularmente visible con ellibro de ]ob, que trata de responder al enigma del mal Υ del inocente desdichado, pero sin aceptar la idea griega del destino ο de la fatalidad. Los mismos esfuerzos se hicieron, mas tarde, con ias obras de Qoheiet Υ del Siraciaa, que intentan conciliar la fe judίa Υ la sabίdurίa de las naciones, pero abordando la cuestίόη del mas alla. Por 10 que respecta allibro mas tardίο del Antiguo Testamento, la Sabiduria, si utiliza υη cierto vocabulario de la filosofίa griega, es para mostrar a sus lectores judίοs de Egipto las creencias tradicionales de Israel Υ para permitirles releer sus antiguas tradiciones nacionales. Finalmente, nace la esperanza en
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una vida despues de la muerte, que se expresa a ρroρόsίtο de 10s martires del tiempo de 10s macabeos. El1ibro de Τοbίαs, procedente de la diaspora oriental, confirma la existencia de las creencias en 10s angeles Υ 10s demonios. Finalmente, sόΙ0 el Cαntαr de los Cantares podia coronar esta vίsίόη de conjunto de 10s libros de 10s sabios, pues esta muy impregnado de todas las demas tradiciones bίblίcas. Por 10 demas, sera ιιηο de 10s libros del Antiguo Testamento mas leido Υ comentado por 10s cristianos, al menos en 10s monasterios. Ellibro de ]ob, el enigmα del mαl desdicha en Ια cultura meSΟΡοtάrnίca Desde que 10s pueblos del antiguo Oriente Ρrόχίmο dispusieron de la escritura, quisieron dejar por escrito sus reflexiones sobre la condίcίόη humana Υ especialmente sobre la desgracia Υ el sufrimiento. Εη Mesopotamia, en textos tan10 sumerios como acadios, las cuestiones sobre el destino del hombre se plantearon desde la epoca mas antigua en el marco de la reΙacίόη con 10s dioses. Los humanos -los «cabezas negras», como se decίa entoncesadoptaban la actitud de subditos Υ servidores frente a 10s dioses, en principio benevolentes, que, segun se SUΡοηίa, regίaη el Llniverso con justicia. Εη una actitud religiosa llena de admίracίόη, de respeto ο de asombro temeroso, toda la colectividad asegLlraba el «servicio» a 10s dioses por medio de procesiones, de banqLletes festivos Υ de litιιrgias, ΜαΙ Υ
DOCUMENrO 1Α 1ΑΜΕNrΑcιόΝ DE URNAMMU ΑΙ
parecer, Urnammu, hijo del ύ.Itlmo rey sumerlo, desaΡarecίό prematuramente Υ de muerte violenta (antes de 2000). ΕΙ fin brutal de un rey tan notable es, a juicio del poeta, una injusticia de 10s dioses Απ Υ Enlil, que fijan el destlno de 10s hombres Υ que habian prometido al rey un destlno completamente diferente θη el momento de su entrοnίΖacίόn.
La desgracia ΒΖοΙό a Sumer, e1 justo Pastor Urnammu ha sido arrebatado, si, ie1 justo Pastor ha sido arrebatado! An cambiό su pa1abra santa, e1 cοraΖόn ΏΟ tiene consue10. En1il, ροτ engaiio, cambiό todos 10s destinos fijados.
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«En cuanto a mi [dice Urnammu}, he aqui cόmο se me ha tratado. Servia bien a 10s dioses, a 10s dioses Anunnaki aseguraba nob1e prosperidad. Pero ninguno de 10s dioses me aΥudό ni aΡ1acό e1 cοraΖόn. Mi presagio favorab1e desaΡareciό tan 1ejos como e1 cie10. Υο. que servia a 10s dioses nochev dia. icόmο he sido pagado ροτ mis esfuerzos? Para mi, que servia a 10s dioses noche Υ dia, e1 dia ahora se acaba sin sueiio. Como si mi esposa se hubiera ahogado, paso e1 dia en Iagrimas Υ en quejas amargas». (Segun traduccίόη de Jean Leveque)
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amenizadas con cantos Υ mύsίca. Α cambio el puebl0 esperaba de SιJS dioses 1a prosperidad del pais Υ la paz en las fronteras. Εη privado e1 mesopotamico usaba con frecuencia fόrmu1as prcviamente codificadas en 10s ritua1es, Υ oraba sobre todo para Ιι οbteηcίόη de una curacίόη, el alejamiento de υη peligro e incluso el conocimiento del porvenir. Los exorcismos desenΊPenaban tambiell υη pape1 importante en su οracίόη. Εη una epoca muy antigna, se suponia que 10s seres que nosotros llamamos demonios actuaban de una manera totalmente independiente Υ haclan recaer sobre Ios humanos angustias Υ tormentos por una especie de sadismo incontro1ado. Mas tarde se estίmό que Ios demonios ηο eran fiηaΙmentι' mas que ejecutores que cumplίan las όrdenes de Ios dioses irritados por las infracciones de Ios hombres. Por ello se pedIa a 10s dioses responsab1es que contuvieran 1a maldad de 10s demonios Υ, como Ios grandes dioses tutelares podian parecer Iejanos e insensibles, cadiI fieI recurrla ordinariamente a Ia medίacίόη Υ la Ρrοteccίόη de sιJ dios persona1 (subaIterno). Se pensaba que Ia fideIidad a 10s dioses garantizaba la dicha. ΡΟΙ' e1 contrario, habia que interpretar el sufrimiento Υ la desdicha como castigos por 1as fa1tas Υ Ias negligencias cometidas. Los grandes dioses en persona infligIan el castigo aI individuo, ο el dios personiII suspendia su Ρrοteccίόη, dejando Vla 1ibre a 10s demonios. Pero desde 1a epoca de Ia πι dinastla de Ur (2100-2000) se advirtίό que muchas veces 10s hechos deslnentlan e1 principio. ΕΙ enigmiI del justo sufriente emΡeΖό a aflorar en Ios textos. Se observaba cada vez mas que Ios dioses a veces rompian su contrato (οη Ios hoιn bres, Υ se propusieron diversas explicaciones para dar raΖόη de estίι injusticia. Εη Ias 1amentaciones sumerias ο acadias, unas veces el justo sc contenta con denunciar 1a arbitrariedad por parte de 10s dioses de \;1 que e1 es Vlctima (Lamentacίόn de Urnanlmu, antes de 2000); otrilS decide confiarse a su dios Υ seguir presentandole su queja hasta φιι' se muestre de nuevo favorab1e (ΕΙ hombre Υ su Dios, hacia 200); Υ otras, fina1mente, a 1a vez qne imp10ra a 10s dioses que 10 liberen, ι·1 justo insiste en su inocencia e incIuso en que 10s morta1es son inCiIΓ:'1Γρς np rnnnrpr «Ρ] ί;:ιmiπn ι:lel ι:lios». ΕΙ hombre. cuyo s
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DOCUMENTO LUDLUL BEL NEMEQUI Este poema babilόnίcο, cuyas primeras palabras significan «Quiero alabar al Seii.or de la sabiduria», narra Ios sufrimientos Υ las suplicas de un fiel, hasta que el dios Marduk pone fin a sus pruebas. Este texto data del periodo casita (hacia 1300-1100). De ese ano a1 siguiente,
ya se ha pasado e1 umbral. donde me vue1vo, hay desdicha sobre desdicha. [...] Ροτ todas partes, jque extrano curso de 1as cosas! Si miro hacia atras: Ρersecucίόn Υ desgracia. Como un hombre que no hubiera ofrecido regu1armente 1a ofrenda a su Dios, σ que, en e1 descanso, no hubiera invocado a su diosa [...], que no tuviera en 1a boca
Α
ni sιip1ica ni οracίόn [. ..], jcomo ese hombre soy tratado! Pero ΥΟ he sido fίe1 a la sιiplίca Υ a 1a οracίόn [...]. Ce1ebre a1 rey como si fuera un dios e incu1que a1 pueb10 e1 respeto a1 pa1acio. βί supiera que esto podria agradar a1 dios! Pero 10 que 1e parece bueno a un hombre podria ser una ofensa para su dios; Υ 10 despreciab1e a juicio de un hombre podria agradar al dios. iQuien puede conocer 1a vo1untad de 10s dioses en e1 cie10? iQuien puede captar e1 designio del dios de las profundidades? ι!Dόnde 10s morta1es han aprendido jamas e1 camino de1 dios? segίIn traduccίόn
(Tablilla ΙΙ, 1...38; de Jean Leveque)
necesaria para la curaciόη Υ la vuelta de la dicha. ΕΙ viraje de la situaciόη, operado entonces por el dios Marduk, ilustra el postulado tradicional: el sufrimiento del justo sόΙο puede ser temporal. ΕΙ heroe dara gracias prolongadamente; pero ha tenido que imponer silencio a su pregunta. dCόmο
situar la desdicha? Los presupuestos del ArιtigLIO Testamerιto Si nos preguntamos cόmο abordan el enigma del mal 10s hombres de la Biblia, hay que recordar algunas convicciones Υ algunas problematicas que unas veces compartian con la cultura dominante del antiguo Oriente Ρrόχimο Υ otras veces les diferenciaban de ella. Nada escapa al poder del Sefίor. Pero esto ηο niega la responsabilidad del hombre, que esta implίcita en todas partes, ya que el hombre es el parterιaire de la Alianza. Pero el Antiguo Testamento insiste muy poco en las causas segundas, aun cuando aertas expreslOnes, perfectamente comprensibles en el antiguo Israel, pueden chocar al lector moderno. Asi, cuando Αmόs, en el siglo VIII, escribe sin pestafiear: «ίSοbreviene una desgracia a una ciudad sin que la haya provocado el SENOR?» (Am 3,6), ηο trata de insinnar qne Dios actua segun υη designio arbitrario ο sadico, sino que simplemente quiere afirmar que es inutil apelar a falsos dioses, porque el Sefior, el solo, ι152
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contro1a todas las cosas humanas: 1a desgracia ηο sucede sin υηί! causa, Υ Dios la conoce siempre. Todavia despues del destierro Sl' encuentran expresiones del mismo genero; por ejempl0, en cl Segundo Isaias: «Υο modelo la luz Υ creo la tiniebla, ΥΟ hago la dίchί1 Υ creo la desgracia, ΥΟ soy el SΕΝΌR, el que hago todo esto» (Is 45,7), cuyo eco se encuentra en Ben Sira (el Eclesiastico) en el siglo 11: «Bien Υ mal, vida Υ muerte, pobreza Υ riqueza vienen del SenΟΓ» (Si 11,14). Se perciben con frecuencia en la Biblia, especialmente en el Pentateuco, vestigios de la antigua menta1idad c1άnίca: se descargan Iι1S faltas cometidas por el individuo sobre su familia, su tribu ο su descendencia (Εχ 20,5; Dt 5,19; 7,10). Hay que esperar al periodo del destierro para ver cόmο 10s profetas sostienen vigorosamente la tesis de la responsabilidad individual (Jr 31,29-30; ΕΖ 14,12-20; 18; 33,1020; vease Dt 24,16). Hasta el siglo IJ a.C. ηο se impuso progresivamente 1a idea de υη mas alla bienaventurado Υ de una revίvίficacίόη de 10s cuerpos. Hasta este periodo tardio, el creyente que se enfrentaba a 1a muertc ηο teηίa mas certeza que la perspectiva deso1adora de1 se'01*, ('Ι mundo de 10s muertos. Νο era la nada absoluta, sino una semi-existencia desdichada Υ apagada, sin relaciones, sin proyectos, sin luz, ('η el mundo subterraneo de 10s muertos [vcase ρ. 476]. Con todo, γί! desde el siglo V las gentes estaban descontentas con esta coηceΡcίόη del SeΌΙ. ΕΙ autor de Job, por ejempl0, pone en labios de su protagonista esta eΧΡresίόn: «Cuando expira el mortal, ζdόnde estιi?» (Jb 14,10). Para 10s hombres del Antiguo Testamento la retrίbucίόη* de 10s buenos Υ de 10s ma10s sόΙ0 podIa tener 1ugar sobre la tierra. ΑΙ menos hasta la vuelta del destierro la sabidurla tradicional ,"epitc con fuerza la misma tesis: 1α retrίbucίόn tempora1 es infa1ib1e Υ VCΓί ficable. Si el impio ηο es castigado en su propia existencia, es inliLIdable que el castigo 10 sufriran sus hijos. ΕΙ principio se radicaliz6 γ se dedujeron dos consecuencias desesperantes: la dicha Υ el exito manifiestan siempre la bendίcίόη de Dios; el sufrimiento Υ el fΓί1Cί1 so son siempre signos de culpabilidad. Cabe extranarse de que tcsis tf1f! rίΡ-in;:ι" rρ"i"tiρr;:ιπ nιπ;:ιπtl:' t::lDt() tipmr() ::Ι DI:,Sar de ]os nυιηerοsos desmentidos de la experiencia. Sόlo el traumatismo colectivo ι1ι'l destierro Υ la vehemente οροsίcίόη de1 1ibro de Job consiguicrol! quebrantar 10s viejos postulados. Asi pues, e1 enigma de la desdicha se plantea (οη intensidad cn Ι'Ι Antiguo Testamento, tanto mas que la Alianza mantiene el diιίIo~o entre dos partenaires plenamente responsables. Los sabios eΧί1!:!μίIΙΙ por momentos incluso la responsabilidad humana, ya que SlI (ΟΙ1 '-'
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ceΡcίόη automatica de la retrίbucίόη se atreve a imputar al hombre su propia desdicha. Por 10 que se refiere a la ίmΡΙίcacίόη de Dios en el destino humano, aparece siempre puesta de relieve, ya que el ηο comparte con nadie su senοrίο Υ ninguna divinidad secundaria puede cargar con la responsabilidad de las pruebas del hombre.
Sufrimiento humano Υ designio de Dios elevado nllmero de textos del Antiguo Testamento contemplan el sufrimiento humano en el eje de la Ρedagοgίa de Dios. Recordemos 10s principales acentos de esta catequesis sobre la desdicha. ΕΙ sufrimiento permitido por Dios aparece ante todo como un medio de Ρurίjicacίόn. La imagen preferida es la del crisol del fundidor, empleada muchas veces tanto por 10s salmistas como por 10s profetas (Sal 17,3; 26,2; 66,10; 1s 1,25; 48,10; Za 13,9; Dn 11,35; 12,10). Se considera que la prueba revela, Υ despues elimina, las impurezas del coraΖόη al igual que las del metal quedan en las escorias (Jr 6,29-30; Sal105,19; Si 2,2-5). Esta Ρurίficacίόη por la desdicha es presentada a la vez como necesaria (Si 2,1.17) Υ beneficiosa (Lm 3,26-30). Εη reΙacίόη con este valor purificador, el Antiguo Testamento asigna con frecuencia al sufrimiento un papel de ίnstruccίόn, ο de reveΙacίόη de 10s designios de Dios. ΕΙ Deuteronomio siente prediΙeccίόη por este tema (Dt 8,2; vease 4,36), que sera revalorizado por 10s salmistas despues del destierro (Sal 94,12; 119,71) Υ retomado por Ben Sira (Si 4,17-18). Gracia de luz Υ de lucidez, el sufrimiento se transforma en una llamada α la conversίόn (Os 2,8-9; 2 Cro 32,26; Ba 2,6-10.27-35; Sal 119,67; Sb 12,2). Los pensadores de 1srael subrayaron particularmente este aspecto de la <φedagοgίa» (musar) de Dios, Υ la meditacίόη sobre este tema les Ρermίtίό profundizar el misterio de su paternidad educadora (Pr 3,12; vease Hb 12,5-13). Ellos reconocieron esta dίmeηsίόη paternal del musar gracias a diferentes indicios: el castigo del hijo ηο llega nunca hasta la muerte (Sal 118,18); la pena anunciada es siempre condicional; la fidelidad de Dios a su designio de amor (es decir, su «justicia») garantiza el valor saΙvίfico de las pruebas por las que pasan sus fieles (Lm 3,31-33; Sal119,75): es el mismo el que hiere Υ cura las heridas (Us 6,1; 1)t 32,39; 1 S 2,67; 2 R 5,7; Sal 75,8; Si 2,18; 18,13; 2 Μ 7,33). Εη 10s dos llltimos siglos antes de Cristo, la fe en la resurreccίόη corporal iluminara desde dentro esta teοΙ0gίa del sufrimiento educador (2 Μ 6,13-16; 7,36; Sb 4,10-11.17). Mucho antes del periodo de 10s Martires de 1srael, se habίa atribuido ya al sufrimiento de 10s amigos de Dios un valor de ίntercesίόn υη
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Υ de rescate. οracίόη (Εχ
Subrayada primero a ΡrΟΡόsίto de Moises, hombre ιlι> 17,11-12; Nm 11,1-2) capaz de ofrecer su vida (Εχ 32,30-33), sera retomada Υ priviIegiada en el retrato deI Siervo* (1(, Dios (Is 52,13-53,12): el «castigo» que desfigura al «varόη de dolores» esconde en reaIidad «eI exito del designio de Dios» (Is 52,14; 53,3-4.10) Υ Ia «reveΙacίόη de su brazo» (53,1). ΕΙ inocente que sr deja confundir con los pecadores intercede por ellos (53,12) Υ ofrece su vida en eΧΡίacίόη (53,10).
Ellibro de fob Υ la teologia del sufrimiento Mas que υη largo poema sobre el sufrill1iento, ellibro de Job es ηη,] pregnnta hecha a Dios sobre el sentido de las pruebas que eI hOlllbre atraviesa. ΕΙ autor del siglo ν ntίΙίΖό υη viejo relato en prosa que presentaba el destino de Job en la perspectiva optimista de la sal)idurίa tradicional. Este relato subsiste actuaImente en eI ΡrόΙοgο (caΡίtuΙοs 1-2) Υ el Epίlogo delIibro (42,7-17). Entre estas dos breves unidades, el poeta ίηsertό largos discursos subversivos en Ios que Job diaIoga sucesivamente con tres visitantes (3-31), despues con ('ι cuarto, ΕΙίhί] (32-37), Υ finalmente con el mismo Dios (38,1-42,6). Siguiendo el orden actual deI libro, se advierten varios intentos sucesivos de dar raΖόη deI sufrimiento ηο merecido. LA SUMISI()N MUOA. Job propone una primera respuesta al enigma del maI en el momento en que acaba de ser privado de sus bienes Υ de sus hijos: «Desnudo salί del seno materno Υ desnndo voIvere a el. ΕΙ SENOR me 10 ha dado Υ el SENOR me 10 ha quitado. Bendito sea el nombre deI SENOR» (Jb 1,21). Νο se niega el sufrimiento, pero Job ηο se permite buscar Ia causa: se confίa totaImente a υη Dios libre. ΕΙ mismo tono se encuentra en la respuesta que da a su mujer, aunque esta vez ha sido tocado en su propia carne: «jResuIta que est,}mos dispuestos a Iecibir de Dios [Έlοlιίιn] 10 bueno Υ ηο 10 esta1110s para recibir 10 111alo!» (2,10). Νο se hacen preguntas a Dios, Υ 1<] alternancia de la dicha Υ la desdicha e111ana de una sabίdurίa que rl h0111bre ηο tiene que sondear. Es esta referencia a una pura trascendencia 10 que le Ρarecίό insuficiente aI poeta del siglo v. EL SATAN, EL ADVERSARIO. ΕΙ mis1110 ΡrόΙοgο deIlibro sugiere otr,} eΧΡμcacίόη: el sufri111iento humano serίa impntable al «ΑdverSίυίο», eI Satan al que Dios deja «dar vueltas» por el mundo (1,7; 2,2). Εn efecto, el parece eI encargado del trabajo sucio: ruinas, muertes sίιΙ)ί tas, enfermedades incurabIes. Εη reaIidad este Satan tiene todas I
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como todos los mensajeros celestes, tiene que presentarse ante el Seftor, a quien debe pedir autοrίΖacίόη antes de hacer cualquier mal (1,11; 2,5), Υ sobre todo la iniciativa de la prueba impuesta a Job viene del Seftor (1,7; 2,3) Υ ηο del Adversario. Asl pues, la responsabilidad de la desgracia ηο es en νerdad transferida de Dios a Satan. Es indudable que por ello la coηtίηuacίόη del poema e incluso el epίlogo ignoran por completo el papel desempeftado por el Satan. Su presencia en el Prόlogo subraya en todo caso con eficacia que el origen de la desdicha puede muy bien ser exterior al hombre: la prueba de Job esta γα programada cuando se produce el encuentro entre el Seftor Υ el Satan, cuando Job, en la tierra, «perseνera en su integridad» (2,3). ΑΙ mismo tiempo el narrador pone mucho cuidado en notar que la mala νoluntad de Satan esta circunscrita de antemano por un designio de Dios. Es un recordatorio discreto de la seftorla total del Seftor, que nunca descarga en una potencia secundaria la responsabilidad que tiene, ηί siquiera en la desdicha de 10s hombres. Asl se descarta de antemano toda tentatiνa de reinsertar el politelsmo. Εη el enigma del mal, el hombre tiene que νerselas a solas con Dios. Los DISCURSOS DE LOS TRES AMIGOS. Los largos discursos de los amigos de Job νuelνen hasta la saciedad sobre algunos temas tradicionales que, segun se suponIa, explicaban 10s sufrimientos del creyente: 10s malos se atraen siempre la desdicha (15,21-24); la fidelidad asegura infaliblemente la dicha del justo (5,17-26); Υ, de todas formas, nadie es nunca puro ante Dios (4,17-21). Segun ellos, la desgracia tiene lugar, ciertamente, por νoluntad del Seftor, pero siempre como castigo de una falta. Εη la desdicha ηο hay injusticia, sino que sencillamente funciona la Ιόgίca de la culpabiιidad: el probado es siempre un reprobado. Ει «cosecha 10 que ha sembrado» (4,8); «Quien concibe maldad pare desgracia» (15,35); por ello sόΙο debe enojarse consigo mismo, Υ sόΙ0 la coηversίόη le aportara la abundancia material Υ una intimidad creciente con Dios (22,21.23). Τ
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ciones expuestas directamente a Dios, las que inνierten de manera decisiνa esta tematica de la desdicha Υ el mal. Job reconoce la indignidad radical del hombre ante Dios (13,28-14,12), pero, apelando a la experiencia comlln Υ a su propio destino, refuta facilmente 10s discursos de 10s sabios sobre la retrίbucίόη infalible. Despues, ηο contento con reiνindicar con Ρasίόη su inocencia, decide culpabilizar a 456
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Dios. Α la accίόη Υ la ίηaccίόη de Dios (llamado 'Eloah, singular ΙΙΙ' 'Elohim), lnterpretadas como un deseo de hacer el mal, Job respol1de con reproches en 10s que desahoga su agreslvidad. MenCi0I1.1 escenas de brutalidad, de caza ο de tribunal para hacer aparecer .1 Dios a la vez como malo e injusto (16,9-14; 27,2). Llega incluso <1 formular la acusacίόη de que se alegra perfidamente al ver el espectaculo de la desgracIa de 10s hombres: «Destruye igual al lnocente Υ al culpable. 5ί un azote mata de improviso, se rίe de la angustla dcl lnocente» (Jb 9,22-23). Α jt1iCiO de Job, la condt1cta de Dios es un encarnizamiento irraclonal. De esta manera acusa a la sαbίdurία de 'Eloah, que «despreci.1 la obra de St1S manos» (10,8-12) Υ descarga tanto poder contra ΗI1 ser fragil cuyos dίas estan contados (10,3-7; 13,25-27). Job dirige St1 ataque tambien contra la bondad de Dios; Dios conoce Υ ve el sufrimiento del justo; ahί esta «10 qt1e ocuItaba en St1 coraΖόη desde siempre» (10,13); St1 ίηteηcίόη primera Υ uItima es la de devolver «a 1.1 mt1erte, al1ugar donde se citan los vivlentes» (30,23). Hasta la santidad de Dios se ve pt1esta en teIa de jt1iCio: eI Santo lnventa la culpabilidad para poder lnΊPutarla (10,6-7.14-15). De esta manera Job echa en cara a Dios ηο sόΙ0 la responsabilidad de la desgracia, sino tambien del mal, Υ trata de explicar St1 sufrimiento recurrlendo a la agresίόη Υ la maldad acttlales de Dios. Es culpa de Dios; el cnlpable es Dios. Finalmente, las qt1ejas de Job sacuden 10s clmlentos mismos de la Alianza. Dios ha sido el primero en rent1nciar a su «justicia»; en otras palabras, ηο se ha mostrado coherente en St1 designIo de bondad. Εη adelante toda «justicia» del hombre ante Dios fracasara, porque tOd.1 reciprocidad en el don Υ toda fidelidad se vuelven Impensables entre dos partenaires qt1e ηο se reconocen. Es Dios qt1ien necesita ser redimido: esta es la respuesta que Job mantendra hasta el final de sus dialogos con sus amigos, porque de su Dios ya ηο tlene mas que un" imagen echa afiicos Υ percepciones contradictorias. Α declr verdad, esta transferencia demaslado simple ηο Ρueιiι' constitnir Ia respt1esta ultima al mlsterlo del mal Υ hay un fallo Importante qt1e debilita las certezas de Job: la ίηterΡretacίόη de 1<1 desdιcha como castιgo vlene de ios amigos, ηο de Dios. ΕΙ prιψίo Job ηο se ha liberado aun de este posttllado terrible. Los DISCURSOS DE ΕLIΗύ. Con 10s discursos de Elihu, el cuarto visitante (32-37), se da un nuevo paso en la eΧΡΙ0racίόη teοlόgίca dc 1.1 desdicha. Επ t1na larga eΧΡοsίcίόπ sobre la Ρedagοgίa de Dios (36,523), Elihu replte 10s argumentos clasicos: Dios ηο deja νίνίΓ aI111<11-
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vado, Slno que hace que 10s pobres se slenten en el trono con 10s reyes (36,6-7). Aun cuando 10s creyentes esten «atados con cuerdas de aflίccίόη», Dios les ofrece una posibilidad de «consumar sus dias en la dicha»: acoger el rnusar de Dios a la vez como una advertencia Υ una correccίόη (36,8-11). Pero despues Elihti da un giro al discurso con una fόrmuΙa de un atrevlmlento de todo punto Inesperado: «Dios salva al pobre por la desdicha, le lnstruye mediante la afliccίόη» (36,15). Elihti ηο considera, como el texto de Is 53,10, que el sufrimiento de un slervo del Sefior pueda servlr para el rescate de un puebl0, pero valora plenamente la prueba del justo en el plano lndividua1: la desgracia puede ser, en el designIo de Dios, un instrumento de saΙvacίόη para el hombre. La aflίccίόη misma es relevante: ella «abre el oldo» del pecador. Νο obstante, 10 que falta aqui es el aspecto propiamente paternal de la pedagogia de Dios, que aparecera en ellargo discurso del Sefior (38,1-41,26). Los DISCURSOS DE DlOs. Dios responde, en efecto (38,11), Υ Job 10 «ve con sus ojos» (42,5); pero perslste un desfase entre las quejas de Job Υ 10s temas desanollados por Dios en su respuesta. Allado del tragico cuadro de la coηdίcίόη humana, el Seilor se limlta a yuxtaponer el fresco de sus obras. lCόmο unificar la perspectiva, cόmο artlcular 10s dos enfoques de la accίόη divlna? Εη el plano del cosmos Υ de 10s seres vlvos, Dios equilibra 10s contrarlos, asegura las alternanclas, modera las leyes con su imagiηacίόη Υ su poder con la ternura. ΑΙΙί su sabidurla ηο es cogida en falta; la obra es coherente. ΑΙΙί ηο hay ηί merlto que recompensar ηί malvados a 10s que castigar: Υ aunque el gobierno de este mundo plural lmplique muchas veces una sabidurla Ρaradόjίca, en ningun lugar se choca contra el caos. Segun Job, el caos existe, pero en otro plano, el del hombre Υ su libertad. Εη este mundo donde el hombre debe vlvlr autόηοmο Υ responsable, tlene que afrontar a su pesar el mal moral Υ la desdicha. Mas aun, la desdicha es hasta tal punto aleatorla que esta desconectada del mal Υ puede ser totalmente lnmerecida. Cuando finalmente el Sefior sale de su mutlsmo, ηο responde dirc~t~mcrltc sobrc cl caos i110Ial quc job lc .ι"tΡΙ-ULΙΙd) lYU1~Ut: ~ULlt: este tema la palabra del slervo esta entrampada en las imagenes. Dios juez, Dios inqulsidor, Dios cruel: lmagenes con las que ]ob ha tratado de objetivar su angustia. ΕΙ Creador ηο responde en este nlvel de 10s fantasmas, sino en el nlvel de 10 real que manifiesta 10 que se puede conocer de el; da la palabra a sus obras Υ deja finalmente a ]ob ante el espectaculo de su armonla Ρaradόjίca. Νο argu458
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rnenta, paso a paso, a partir de las quejas de Job, sino que sugiere ,ι su fe un carnino que es tarnbien Ρaradόjίco: para librarse del caos que 10 obsesiona, Job tiene que renunciar a forzar a Dios. Lejos de irnponer al Creador criterios estereotipados, debe aceptar que ηο sabe, para entrar en la sabidurla de Dios que harc:l. estallar sus lίrnites.
Job Ι'espοndίό aΙ SΕΝΌR: «Me ι1ΟΥ cuenta qI/e todo Ιο pHedes, qHe eres capaz de cualqHier proyeeto. [Dijiste:] "~QHien es este qHe vela mi designio con razones carentes de sentido?': Si, hable sin pensar de maravillas qHe nze szιperan Υ qHe ign ο ro. (Escucha Υ dejanze hablar, te νΟΥ α pregHntar Υ tίI zne ίnstrΗίrάs). SόΙο de oidas te conocia, pero ahora te han visto mis ojos. Por eso rne retracto Υ nze arrepiento echado en el ροΙνο Υ Ιa ceniza» (Jb 42,1-6). Quedan pendientes dos preguntas Υ Job las hace (ν. 4), pero en un nueνo c1irna Υ en tota1 surnίsίόη a Aquel que es toda la respuesta. ΕΙ encuentro con Dios desernboca, pues, para Job, a la νez en el silencio (40,4-5) Υ en e1 dia10go (42,4). ΕΙ silencio deνuelνe a Job a su νerdadero lugar Υ en el dialogo que se inicia Dios «hace saber» a Job cual es su νerdadero rostro. Εη el Epίlogo (42,7-17) el Sefior, en ell110l11ento en que νa a restablecer la dicha de Job, se dirige a Elifaz, el pril11ero de 10s νisitan tes, Υ le dice: «Νο habeis hablado bien de l11ί, COlll0 mi siervo Jo1J. Coged ahora siete terneras Υ siete carneros, acudid a mi siervo Jo1) Υ ofrecedlos ροτ νosotros en holocausto. Μί siervo JolJ intercedera por νosotros. SόΙ0 en coηsίderacίόη a el ηο os inf1igire castigo alguno ροτ ηο haber hablado bien de rnί, corno ha hecho mi siervo Jo1J» (42,7-8). Se aprecia facill11ente la il11portancia teοlόgίca de esta palabra del Sefior, que en ι:υαΙω ULa::,iU11t'::> ιt'lωuiliίd d job iίvil1b;:al1dolo "nli sierνo». Sin esta palabra que del11uestra la estil11a de Dios, la nueV,1 dicha de Job seguiria l11arcada ροτ la arnbigUedad. Α 10 SUlll0 Sl' podrIa decir que la sίtuacίόη de Job, objetival11ente, ha carnbiatio. Pero puesto que Dios ha hablado, 10s νisitantes saben ya que Job cr,1 realrnente inocente Υ que en el rnOl11ento presente sigue siendo ιnιί mo de Dios. Εη adelante ellos, Υ todos con ellos, podran interρret,1r
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la nueva dicha de Job como la beηdίcίόη que Dios renueva para su servidor. Νο obstante, ηο todo esta aclarado Υ ellibro de Job deja tοdavίa sin responder todo υη campo de la cuestίόη, que es muy ill1portante para la imagen de Dios. Si Dios, en efecto, revela el sentido de la dicha de Job, ηο dice claramente por que la desdicha ha recaίdο sobre el. Sin embargo, Job sabe ahora que nada le autorizaba a privilegiar el aspecto «tenebroso» Υ «velado» (38,2; 42,3) del rostro de Dios a costa de su bondad Υ su fidelidad que se le revelan de nuevo sobreabundantemente. Qohelet ο Eclesiastes Qohelet es υη Ρseudόηίmο que significa «la que / el que reιine» (en griego: Ekklesiastes). Sirviendose de una ficcίόη literaria, el autor se ίdeηtίficό con SaΙ0mόη, «hijo de David, rey de Israel, en ]erusalen» (1,1.12). Υ escrίbίό, en 10s siglos ιν ο πι a.C., una especie de ensayo sobre la coηdίcίόη humana. Es una obra inclasificable, compuesta sin mucha ΡreΟCUΡacίόη por la Ιόgίca, pero que sorprende Υ conmueve por su acento de autenticidad. Qohelet aborda primero el exito excepcional de sus proyectos regios (2,1-26); despues se pregunta reiteradamente sobre la realidad de la felicidad de 10s hombres (3,1-7,14) Υ sobre el valor de la sabίdurίa Υ sus postulados tradicionales (7,15-9,6), antes de concluir con una serie de observaciones Υ consejos (9,7-12,8) entre 10s que destacan dos consignas realistas: hay que actuar con toda lucidez (9,10; 11,1-6) Υ «hacer uso de la sabίdurίa» (1 0,10), aunque ηο sea siempre recompensada; Υ al mismo tiempo hay que saborear las aΙegrίas que Dios da (9,7-9; 11,9-10) antes de que llegue la tarde de la vida (12,1-7). Qohelet frente α Ιa sabiduria humana Qohelet, mucho mas tarde que Job, se hace tambien eco del malestar de 10s eSΡίrίtus en una epoca en la que, para Israel, administrada por dίηastίas extranjeras, se han esfumado todos 10s suefios teocraticos. ΕΙ critica la sabίdurίa como sistema cerrado Υ como intento de eΧΡΙίcacίόη total de 10 real. fntimamente solidario con todos 10s hombres desconcertados que viven a su alrededor, descubre en el rnr--17A...., de t"d" c.ι.C'h"1cιr'7Γ'1'7 ,-v .............. ..LLJvj df) ...... +r\,-1Γ'1 .,..,. ... Γ'I.,T('Io +~ "'1""" ;-d~,,-; ... ....t ..... .cr~g~11·;Ι"';Ι u 1J.Uuu Υ de «vanidad»: el hebel (en hebreo: «soplo impalpable, vaho»). La palabra hebel resume todos sus descubrimientos Υ recubre 10s tres sectores principales de su bιisqueda: el tiempo, 10s valores Υ la νίη cuΙacίόη del hombre con las cosas de su universo. ~V.A- ..........A .. .i. ....
H.U. ......
......
L.vU-vΥJ.u]""''"'ιvu..ι.ι..ι..tj
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j Vanidad de vanidades! -dice Qohelet-, jvanidad de vanidades, todo es vanidad! dQue saca el hombre de toda Ιa fatiga con que se afana
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bajo el sol? Una generαcίόn να, otra generαcίόn viene; pero Ια tierra permanece donde estά. Sale el sol, se pone el sol; corre hacia su lugar Υ de αΙΙί vuelve α salir. Sopla hacia el sur el viento Υ gira aΙ norte; gira que te gira el viento, Υ vuelve el viento α girar. Todos los rios van aΙ mar Υ el mar nunca se llena. [...] Ιο que fue, eso serά; Ιο que se hizo, eso se hαrά. Nada nuevo hay bajo el sol (Qo 1,2-7.9). EL ΤΙΕΜΡΟ. ΕΙ punto de partida de la refleχίόη de Qohelet es una perceΡcίόη muy aguda de la temporalidad. Todo tiene su ritmo (1,5) Υ con frecuencia obedece a una ley de alternancia ο de inexorable sucesίόη (3,1-8; 1,4).
Todo tiene su momento, Υ cada cosa su tiempo bajo el cielo: Su tiempo el nacer, Υ su tiempo el morir; su tiempo el plantar, Υ su tiempo el arrancar Ιο plantado. Su tiempo el matar, Υ su tiempo el sanar; su tiempo el destruir, Υ su tiempo el edificar. Su tiempo elllorar, Υ su tiempo el reir; su tiempo ellamentarse, Υ su tiel1ΙPo el danzar [...]. Su tiempo el amar, Υ su tiempo el odiar; su tiempo Ια guerra, Υ su tiempo Ια paz (Qo 3,1-4.8). Los bienes mas preciosos, como la fuerza Υ la juventud, son siempre Υ necesariamente temporales (11,10) Υ las promesas de las cosas ocultan siempre una engafiifa. Como el mar insaciable atrae todas las aguas, 10s ojos Υ la boca del hombre buscan a 10 largo de la vida alegrias que nunca se satisfacen (1,7-8; 4,7-8; 5,9; 6,7). Todo pasa; Υ, sin embargo, el tiempo que huye ηο aportara nunca nada nuevo bajo el sol (1,9), porque ese tiempo se cierra sobre sl mismo para traer mafiana 10 que fue ayer (3,15). ΕΙ curso ciclico de 10s acontecimientos engendra el olvido, la monotonla Υ el hastlo (1,6-11), Υ el hombre deja de pensar en este mundo en el que «nada hay que afiadir ηί nada hay que quitar», porque «cuanto Dios hace es duradero» (3,14). Los VALORES. La misma deceΡcίόη ante la Ρerversίόη de 10s valorcs. Los hombres ηο estan en su lugar, ηι ei Juez IηΙCυO, ηι el rey vIeJo Υ necio (3,16; 4,13-16), Υ en el reino la autoridad se degrada en todos 10s niveles, dejando al indigente sin recursos (5,7). Νί el bien, ηί cl trabajo, ηί la dignidad moral encuentran su recompensa (8,10-14); las competencias ηο son reconocidas Υ la sabίdurίa es deSΡrecί,\ιΙι cuando viene de υη pobre (9,11.13-16). Por ello la teηtacίόη dc Ι\ indiferencia se hace irresistible para Qohelet: dado que 10s contr,\
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rios se anulan (3,1-8), porque la misma muerte confunde al necio Υ al sabio Υ rebaja a todos 10s hombres al rango de 10s animales (2,1215; 9,2; 3,18-21), lpara que sirve el esfuerzo, para que sirve la sabidurla? «Que es vanidad todo el porvenir» (11,8). Los valores, desvirtuados Υ ridiculizados en el mundo, terminan invirtiendose en el coraΖόη del sabio: mas vale un aborto que un hombre que ha tenido cien hijos (6,3), mas vale la muerte que la existencia: «Felicite a 10s muertos que ya perecieron, mas que a los vivos que ailn viven. Υ mas feliz que ambos el que ailn ηο ha existido, pues ηο ha visto las barbaridades que se cometen bajo el sol» (4,2-3). Los BIENES. ΕΙ tercer eje de la refleχίόη de Qohelet es el vinculo que existe entre el hombre Υ su porvenir. Tampoco ahi encuentra el hombre ninguna seguridad ηί ningun punto de apoyo: «Α muchos bienes, muchos que 10s devoren» (5,10); el que ha trabajado ηο goza del fruto de su trabajo Υ es un extrano el que se aprovecha (2,18-23; 6,1- 2). Ninguna fortuna esta a salvo de una catastrofe Υ tal vez el hombre que se ha fatigado toda su vida ηο deje nada a su hijo: «lDe que le vale fatigarse para el viento?» (5,15). Dado que el hombre ηο conoce su hora (9,2), dado que el haber del hombre ηο esta en nada ligado a su ser, vale mas gozar, dia a dia, de 10 que Dios concede: «Mejor es 10 que 10s ojos ven que 10 que el alma desea» (6,9). Ιο que hace que Qohelet resulte particularmente contundente en esta crίtica de la sabidurla humana es que focaliza sus observaciones Υ sus consideraciones en el tema ilnico del fracaso. Capta al hombre en el momento en que, por todas partes, choca con sus propios lίmites Υ por las fisuras del tener se desliza en el el deseo de un suplemento de ser. Qohelet procede de un medio rico, con el que ηο ha roto. Es el peso mismo de la riqueza, del poder Υ del saber 10 que le revela su finitud; es el cierre de su universo 10 que le obliga a tomar conciencia de la estrechez de su coraΖόπ humano. Se apoya en el tiempo Υ la muerte, que le parecen claves del l1ebel, Υ comienza su refleχίόπ sobre Dios en el momento en que la trayectoria de la dicha empieza a desviarse. Ια pαrte
de Dios Υ Ια pαrte del hombre Qohelet tropieza con el misterio impenetrable de la accίόπ divina. Dios ηο explica ηί su designio ηί los medios que elige Υ el hombre se encuentra sόΙ0 con su pregunta en un mundo mudo. Vive bajo el signo del trabajo, de la pena ('αmαl), es decir, del deber, de la ocupacίόη ('inyαn), de las cosas que le acaparan. Siente con dolor su falta de armonla con la sociedad Υ con la historia. Sin ralces en la exis-
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tencia, sin punto focal para una visiόη coherente de1 mundo (3,11), se siente vu1nerab1e por todas partes. Dios esta 1ejos, e1 mundo ηο es acogedor: hay inseguridad por doquier. Entonces 1a teηtaciόη del hombre es proyectar sobre Dios 1a responsabi1idad de 1a disonancia. Parece que tambien Qohe1et experimenta p1acer acumu1ando 1<1S aporias Υ por e11o, indirectamente, ηο se priva de preguntar a Dios. Pero se detiene antes de juzgarle Υ se resigna a ηο decir10 todo. Asi pues, hab1ara de Dios Υ de 1a respuesta de Dios, pero con ιιη,ι suerte de reserva Υ de modestia forzada. Ιο que e1 defiende se resume en cuatro puntos. 1. Hay que afirmar, en cualquier caso, Ιa existencia de una Providencia divina. Si e1 hombre ignora e1 sentido de su propia aventura, si frente a1 se'ol igua1itario e ine1udib1e se siente desarmado, Υ si nadie esta «dispensado de1 combate» de 1a muerte (8,5-8), est,t incertidumbre Υ esta vu1nerabi1idad son providencia1es, porque disuaden de cualquier intento de dominar e1 futuro. Si e1 ma1 existe Υ perturba 1as re1aciones socia1es Υ e1 orden de 1a creacίόη, proccdc del coraΖόη del hombre: «Mira, sό10 esto descubrl: Dios hizo senci110 al hombre, pero eι se comΡΙicό con tantos razonamientos» (7,29). 2. Partiendo de 1a certeza de 1a muerte, e1 hombre debe aceptar α los otros sin lίmites, sin sorpresa ni cό1era. Εη particu1ar, tiene que admitir que se encuentra en una situacίόη inestable. ΕΙ ritmo de las coS,JS ηο se adapta necesariamente al de los hombres; cada cosa tiene Sll momento propicio Υ es normal que el hombre, en 1a creaciόη, sea cl ιinico ser inoportuno, ya que es e1 ιinico que pregunta por el sentido de su temporalidad. 3. Hay que actuar, aun ignorando el sentido ultimo de Ιa accίόn. Η'ΙΥ que aceptar 1a carrera, a pesar de la dificu1tad. Ni la deserciόη ηί 1<1 absteηciόη seran decisiones sabias para el hombre que sόΙ0 vive ΙΙIΙίΙ vez (9,10). 4. Dado que tambien 1a dicha se marchita muy deprisa, aprovechar las sanas aΙegrίas cuando se presentan es cumplir la v01untad de nios que ha dado a1 hombre esta «parte»: «Anda, come (οη a1egria tll ρ,lI1 Υ bebe de buen grado tu νίηο, que Dios esta ya contento con tιιs obras. Viste ropas blancas en toda saΖόη, v ηο falte perfume en Ιιι cabeza. Vive la~ vida con la mujer que amas, todo ef tiempo tic Ι ιι vana existencia que se te ha dado bajo el sol, ya que tal es tu partc ι'Ι1 la vida Υ en las fatigas con que te afanas bajo el 501» (9,7-9). Pero, segιin Qohelet, e1 hombre sό10 podra gustar con segιιrίιΙιιl de 1as a1egrias terrenas si sabe permanecer conscientemente dent 1"0 de sus lίmites Υ si consiente en evitar en todo la desmesura. ΕΙ ι'πι' migo es e1 exceso en el deseo. ΕΙ mismo Qohelet tiene esta exIJcril'll
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por ello su serenidad es dolorosa, pues oculta una desproporentre sus deseos Υ su imΡΙicaciόη personal. ΕΙ espera de las cosas 10 que ellas ηο pueden dar; pide demasiado al mundo Υ poco a Sl mismo. Por otro lado, para comprender mejor 10 que Dios hace en la creaciόη Qohelet deberla escuchar 10 que el Sefior dice a su pueblo. ΑΙ ηο integrar nunca la historia santa de Israel en su perspectiva teοlό gica, el autor hace aιin mas denso el silencio de Dios. Las preguntas que hace a la sabidurla divina se quedan sin respuesta fuera del campo de la Alianza. ciόη
Sίrάcίda ο ΕcΙesίάstίco ΕΙ escriba Jesιis, hijo de
Sira (en hebreo ben Sira, Υ de ahi los nombres griego -Sirach- Υ latino -Siracides-) , notable de Jerusalen, escribiό hacia el afio 190 a.C. el mas largo de los libros sapienciales biblicos. Εη esta epoca el helenismo, adornado con el prestigio de la inteligencia, de la belleza Υ de la libertad individual, se propagaba rapidamente por todo el Oriente ΡrόΧimο. Εη el afio 198 Palestina es incorporada al imperio de los seleucidas, dinastia griega que heredό en Siria del imperio de Alejandro. Cada una de las grandes ciudades queria tener su gimnasio, que de hecho era una iηstίtuciόη de educaciόη «secundaria» para los jόveηes ciudadanos de las clases acomodadas. Incluso en Jerusalen se prestaba cada vez menos atenciόη al Templo Υ sus ceremonias, Υ el ejemplo de la apertura a la novedad venla de las clases altas, por ejemplo, de la poderosa familia aristocratica de los tobladas [vease ρ. 366]. Ιa sabiduria del judaismo Ben Sira, sin rechazar α priori todas las costumbres griegas (vease 31,12-32,13) se atribUΥό como tarea la reafirmaciόη de los valores tradicionales del judaIsmo. Νο acumula las sentencias aisladas, como en el libro de los Proverbios, sino que, en una larga primera parte (1,1-42,14), procede desplegando cuadros ο retratos sucesivos en los que el pensamiento tiene tiempo de articularse, a la manera de la sabidurla egipcia tardla (en lengua demόtica). Todo le interesa: la vida social, los reflejos morales, las relaciones de Dios con su creacίόη, pero sobre todo la fidelidad a la Ley Υ la bιisqueda de la sabidurla. i.a segunda parte de la obra, mucho mas corta (42,15-50,Δι), esta centrada en la gloria de Dios en la creaciόη Υ en la historia. Ben Sira innova al introducir en la refleχiόη sapiencialla ΡreΟCUΡaciόη por el pasado de Israel; Υ su Elogio de los Padres (44-50), aunque utiliza materiales puramente biblicos, se asemeja al modelo griego del enkomion: una especie de elogio, de panegirico. ΕΙ autor cierra su libro en primera persona con un himno de acciόη de gracias (51,112) Υ un resumen entusiasta de su vida de sabio (51,13-30).
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ΕΙ nieto de Jesύs ben Sira encuentra, en υη viaje a Egipto hacia 132, υη ejemplar de «esta importante ίηstruccίόη» Υ se impone el deber de traducirlo al griego «para uso de aquellos que, viviendo en el extranjero, desean aprender Υ reformar sus costumbres para νίνίΓ conforme a la Ley» (final del ΡrόΙοgο). Esta traduccίόη griega fue durante mucho tiempo el ύηίco texto conocido del Sίnίcίda. Se han descubierto fragmentos hebreos en ΕΙ Cairo (1895 Υ 1931), despues en la cueva 2 de Qumπιη (1956) Υ finalmente en Masada (1964). ΕΙ conjunto de estos fragmentos representa aproximadamente las dos terceras partes del libro. Parece que ya antes de la era cristiana eΙ texto original de Ben Sira fue revisado en algunos lugares con υη hebreo mas reciente, 10 cual explica la presencia, en las versiones posteriores, de υη texto corto Υ de otro mas largo que pone de manifiesto algunas modificaciones teοlόgίcas.
Las grandes enseiίanzas del Sίrάcίda Dros DE SIEMPRE. Ben Sira retoma las afirmaciones tradicionales sobre el Dios ύηίco (36,5; 42,21), eterno (18,17; 36,17), santo (23,9) Υ creador omnisciente (42,18-25). Con todo, se atreve a escribir: «Μ ί coηcΙusίόη es esta: "Ει 10 es todo"» (Si 43,27). La fόrmuΙa sorprende, pero recuerda las de Jr 23,24 Υ SaI139,7-12 Υ, por otro lado, el acento puesto en la trascendencia Υ la libertad de Dios (43,28) aleja tOd.l sospecha de panteismo. Segύη Ben Sira la creacίόη de Dios es perfecta en todos sos aspectos (39,12-35), a pesar de la miseria del hombre (40,1-11) Υ de la amenaza constante de la muerte (41,1-14). Programada par.l durar indefinidamente (42,33), la creacίόη obedece a una curiosa ley estructural: «Todas las cosas de dos en dos, una frente a otra, ηο h
Ει HOMBRE Υ SU LIBERTAD. Este saber Υ este poder enRlobantes de nios ηο quieren en modo alguno reducir al hombre al silencio ηί detener su bύsqueda. ΕΙ hombre debe ensalzar a Dios «todo cuanto pOe(iol» (43,30) Υ con toda la sabidurla que Dios le ha concedido (ν. 33). Εη varios lugares Ben Sira insiste en ellibre arbitrio del hombre (15, Ι 1-
17; 17,7; 27,8; vease Dt 30,15.19): «ΑΙ principio el Sefior cre{) .11 hombre, Υ 10 dejό a su propio albedrlo» (15,14). Asi pues, Ιο <μΗ.' determina la accίόη del hombre es su diaboulion, su deΙίbeΓ
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texto hebreo, aqui Υ en 27,6, emplea el termino ye~er, que designa 1a 1ibre decίsίόη de cada uno (vease 21,11; 37,3). Sόιο ιο DE AQul ABAJO. Mientras que e1 principio estrlcto de 1a retrlbucίόη tempora1 habla sido severamente crltlcado por Job, Qohe1et Υ 10s Sa1mos 43 Υ 73, Ben Sira repite en este punto 10s postu1ados de
1a antigua sabidurla lsraelitlca co10reandolos coη su veηeracίόη por 1a Τora: las transgresiones de 1a Ley reclaman en esta vida e1 castigo de Dios; por el contrarlo, la fide1idad asegura al creyente todos los bienes que puede desear: bienestar, sa1ud Υ un recuerdo perdurable despues de la muerte (1,13; 2,8; 7,36; 28,6; 37,26; 39,9-11; 41,5-13). Oios mlsmo se presenta (Olηο garante de esta justa retrίbucίόη (11,26; 12,6; 27,23), pero slempre en el marco de la vida terrena ο a 10 sumo en el momento de 1a muerte (28,6), Υ Ben Sira ηο deja entrever jamas la posibilidad de 1a supervlvencia de ultratumba. LA ORAcIόN Υ Ει CUιTO. La οracίόη persona1 ocupa un 1ugar mny extenso en 1a obra de Ben Sira, ya se trate de 1a alabanza (17,8-10; 39,14-15.35; 43,30), de la accίόη de gracias (51,1-12.22) ο de 1a sίφΙίca (21,1; 22,27-23,6; 28,2-4; 35,16-22; 36,1-22). Pero Ben Sira clta pocas oraclones litίIrgicas, mlentras que se lnteresa mncho por e1 cu1to Υ e1 sacerdoclo. Los encendidos e10glos que hace de Αarόη, de Pinjas Υ del SUnl0 sacerdote Sίmόη (45,6-22.23-26; 50,1-21) se comprenden faci1mente en una epoca en 1a que e1 sacerdoclo de 10s hijos de Sadoc vela cόmο aumentaba su inflnencia polίtica. LA SABIDURIA ΑΜΑΟΑ. Ben Sira, cuya vida fue una 1arga bίIsqueda de 1a sabidurla (51,13-30; 24,30-34), lnslste en 1a lmportancia de este aprendizaje (6,18-37) yen e1 discernlmlento que requlere (19,20-30; 37,16-26). Como e11abrador, hay qne esperar paclentemente 10s frutos de 1a sabidurla (6,27; 14,2), Υ como ηη esc1avo v01untarlo, «ηο rebe1arse contra sus cadenas» (6,25). La dicha de1 sabio tlene que pagar ese preclo (14,20-15,10). Con 1a sabidurla que 1e alimenta Υ 1e da de beber (15,3) mantlene una reΙacίόη verdaderamente personal, porque esta sabidurla se transforma para e1 en una esposa acogedora (15,2) Υ una madre que ednca Υ revela sus secretos (4,11-19). Para Ben Sira, como en los Proverbios (1,7; 9,10), la base Υ 1a clma de toda sabidurla es e1 temor de1 Sefior, entendido como una actltud de respeto Υ de apertura que se traduce en una obediencla fi1ia1 (1,11-21; 2,7-10.15-17; 21,11). Dado que todo temor de1 Sefior lmplica 1a fide1idad a su Ley (2,15-16; 23,27), e1 sabio se ap1ica a guardar 10s preceptos (1,26; 6,37; 19,20). Esto sera para e1 (Olηο υη 466
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culto espiritual (35,1-2). Εη el texto central del capItulo 24, Ben Sir.1 ηο considera los preceptos particulares, sino la Tora en su conjunto, como reνeΙaciόη de 10s designios Υ de la obra de Dios. Para ella ΤΟΓ.ί, aunque ηο se identifica exactamente con la sabidurIa, es ciertamel1te su mejor eΧΡresiόη: «Todo esto [todo 10 que se ha dicho de 1<1 Sabidurla, de su papel Υ de 10 que aporta] es el1ibro de la alianza ιiι'l Dios Altisimo, Ια Ley que nos Ρrescribiό Moises como herencia pcn.j las asambleas de Jacob. Ella rebosa Sαbίdurία como el Ρisόη [el Γίο del Paraiso]» (24,23.25). Ben Sira νalora la Sabidurla hasta tal punto que considera en dos ocasiones su preexistencia junto a Dios: «Antes de todo fue creada "Ι sabidurla, la inteligencia prudente desde la eternidad» (Ι,4 24,3; vease ρ. 473). 1 Ια sαbίdurία hace su propio elogio, se gΙοrία en medio cte su pueblo. [...} 3 «γο salί de Ια boca del ΑΙtίsίmο, Υ ωπιο niebla cubrί Ια tierra. 4 γο puse mi tienda en las alturas, Υ mi trono era una (Olumna de nubes. 5 γο sola reωrrί Ια bόvedα del cielo, Υ me pasee por Ια profundidad del abismo. 6 Sobre las olas del mar, sobre toda Ια tierra, sobre todos los pueblos Υ naciones se eχtendία mi dominio. 7 Εη todos ellos busqιze donde descansar, una heredad donde establecerme. 8 Entonces el creador del universo nze dio una orden, el que me hαbία creado me hizo plantar Ιa tienda, Υ me dijo: "Pon tu tienda en ]αωb, sea Israel tu heredad': 9 Desde el principio, antes de los siglos, me creό, Υ por los siglos de los siglos existire. 10 Oficie en Ια tienda santa delante de el, Υ asί me estabΙecί en Sίόn; 11 en Ια ciudad atnada me hizo descansar, Υ en jerusalen esta mi poder. ί ... j 13 He crecido (Omo cedro del Lίbαnο, (Omo cipres de las montafιas del Ηermόn. [...] 16 Como terebinto lιe extendido mis ramas, un ramaje hermoso Υ esplendido. [...) 19 Venid α mί los que me deseάίs, Υ saciaos de mis frutos. [...]
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me obedece, tιo Ρasarά vergiίetιza, los que cumpletι mis obras, tιo ΙΙegarάtι α pecar»o 23 Todo esto es ellibro de Ιa aΙίatιza del Dios Altisimo, Ιa Ley que tιoS Ρrescrίbίό Moises cσmo heretιcia para las asambleas de ]acσbo (Siracida 24,1 ...23).
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Sabiduria de SaΙοmόtι Ellibro de la Sabiduria de SaΙοmόη fue escrito hacia los afιos 30-1 Ο aoC., muy probablemente en ΑΙejaηdrίa, centro de cultura donde, desde hacίa varios siglos, los judίοs de lengua griega se esforzaban por armonizar Su fe con los valores del helenismo [vease ρ. 365] ο Este libro es una obra vigorosa, original Υ apasionante, cuyas tres partes bien distintas son obra del mismo autor.
BIBLLA
10s ARTESANOS Υ EL ESCRIBA Corno buen escriba, Ben Sira esta persuadido de la irnportancia de la ίnstruccίόn que perrnite a la vez estudiar la ley de Dios Υ obtener un cierto rango social. Sin despreciar a 10s artesanos, rnuestra la superioridad del escriba sobre ellos. Pero rnas tarde, 10s fariseos recornendaran unir el estudio de la Ley Υ el trabajo rnanual; por ejernpl0, Pabl0 de Tarso sera tejedor Υ el gran rabino Sarnay sera carpintero, corno Jesus.
Todos estos confian en sus manos, Υ cada uno es sabio en su oficio. 32 Sin ell05 no se podria construir una ciudad [ο ..]. 33 Pero no se 1es busca para e1 consejo de1 pueb10 ["0]0 34 Νο son capaces de ensenar ni de juzgar [...]. Pero ellos aseguran 1a creaciόn eterna, Υ su οraciόn tiene ροτ objeto 1as tareas de su oficio.
La sabiduria de1 escriba se adquiere en 10s ratos de ocio, e1 que se 1ibera de 10s negocios se hara sabioo 25 c!Gόmο podra llegar a sabio e1 que empuiιa el arado? [ο ..} 26 Se dedica con empeno a abrir surcos, Υ se desve1a cebando terneraso 37 De igua1 modo e1 obrero ο artesano, que trabaja noche Υ dia [...].
39.1 Νο
38,24
Sigue la descrίΡcίόn del trabajo del grabador, del herrero Υ del alfarero.
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asi e1 que se ap1ica de lleno a meditar 1a 1ey de1 A1tisimoo Indaga 1a sabiduria de todos 105 antiguos, Υ dedica su ocio a estudiar 1as profecias [."]0 ο Ρω
ld
JHdJldlld dιΊigι::.>u ι.OidΖι5ii
hacia e1 Senor, su Hacedor [.. ο]. llenara de espiritu de inte1igencia [...] Υ en 1a οraciόn dara gracias a1 Senor. [. ..] 8 Υ se gloriara en 1a 1ey de 1a alianza de1 Senor. (Siracida 38,24...39,8) .
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Un libro judio con forma griega La primera parte, fruto de la pura tradίcίόη sapiencial*, opone cl destlno de 10s justos al de 10s ίmΡίοs (1,1-6,21). La muerte de los justos, aunque sea prematura, 10s lntroduce en la saΙνacίόη Υ 1<1 lnmortalidad; 10s ίmΡίοs, por el contrarlo, despues de una νίιΙι arrulnada Υ decepclonante, ηο conocen la recompensa ante el Sei101·. Εη el centro de esta parte (capitulos 3-4) el autor profesa su fe en 1<1 lnmortalidad que recompensa a 10s justos. Εη la segunda parte (6,22-9,18) se supone que es el ρroρίο SaΙ0mόη qulen se dirlge a 10s demas reyes Υ de ahi el titulo dellibro. Desde su coηdίcίόη de simple mortal, el ha orado para obtener 1<1 sabidurla Υ esta le ha llenado ensefiandole todo. Por ello esta en condiclones de preclsar su naturaleza Υ su orlgen mlsterloso: eSΡίrίtιι inteligente Υ santo, esta unida a Dios tan lntlmamente que se identifica con su accίόη en el cosmos Υ en las almas. La tercera parte ( 10-19) describe la obra de la Sabίdurίa a 10 largo de la historla, prlmero en la νida de 10s heroes del Genesis (1 Ο) Υ despues en el Exodo* del pueblo de Dios (11-19). Esta ultima exposίcίόη se νe interrumpida ιιη momento por una dίgresίόη sobre cl culto a 10s astros, 10s idolos Υ 10s animales (13-15). Este ordenamlento del1ibro responde a las exlgenclas del genero literarlo demostratlνo (ο epideictlCO), bien conocido de la retόrίc,ι grlega (ΑrίstόteΙes, Ιsόcrates), con sus tres momentos tipicos: cl exordio, el elogio Υ la slncrlsls (<
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todos 10s que corren el riesgo de caer en la tibieza, el rechazo de 10s mandamientos (2,12) ο la fascίηacίόη de los sistemas fiΙοsόficos Υ de las religiones mistericas. Ει recuerda a todos sus deberes para con la tradίcίόη Υ la mίsίόη de Israel, «que habla de dar al mundo la luz incorruptible de la Ley» (18,4).
La αΡοrtαcίόn teοlόgίca ΕΙ autor de la Sabidllria subraya, a su manera personal, rasgos de la accίόη diνina que ya la tradίcίόη habla puesto de relieνe. Creador, Sefior del uniνerso, amigo del hombre, Dios es el sabio por excelencia. Por ello su pedagogia, que sabe mostrarse fuerte (12,20), se reνiste siempre de ιηοderacίόη (12,15-18) Υ de misericordia (11,23; 12,20). Pero la Sabίdurίa de Dios aparece ya bajo υη aspecto nueνo cuando el autor escribe: «Porque Dios creό al hombre para la inmortalidad Υ 10 hizo a imagen de su mismo ser» (2,23); «los fieles a su amor permaneceran a su lado» (3,9). Dios les prepara la dicha en el mas alla. ΕΙ enigma de la retrίbucίόη*, que tuνo tanto peso en la teοlοgίa de 10s sabios anteriores (Job, Qohelet), se ilumina de manera definitiνa: el mas alla manifestara el νalor real del creyente a 10s ojos de Dios [vease ρ. 479]. La audacia teοlόgίca del autor da υη paso mas cuando se esfuerza por hacer de la Sabidurla una realidad propiamente diνina. Dado que concentra en sl misma 10s principales atributos de Dios, expresa adecuadamente 10s diνersos modos de su actuacίόη en el mundo. Νο es presentada como mediadora entre Dios Υ el mundo, sino como el signo de una presencia intensa en el uniνerso Υ en la conciencia del hombre. Paralelamente, parece que en algunos pasajes el «ΥΟ» personal de la sabidurla adquiere una cierta consistencia: ella es reina, amada por el Sefior del uniνerso, en simbiosis con el e iniciada en la ciencia misma de Dios, Υ actύa por todas partes en el gobierno del cosmos. Ademas, puede ser concedida a 10s creyentes. Asi pues, esta en el hombre sin dejar de ser de Dios [vease ρρ. 473-474].
Una nlleva antropolofζia libro de la Sabidllria reνiste a νeces la coηceΡcίόη judia del ser humano con esquemas tomados de la antropologIa griega. Como 10s otros escritores del Antiguo Testamento, el autor de la Sabiduria νe en el alma (psyche) a la νez el principio νital que anima el cuerpo, la fuente de todas las energias Υ de todas las actiνidades del hombre (15,11) Υ la sede del ΥΟ indiνidual Υ, por tanto, del esfuerzo moral Υ de las aspiraciones religiosas. Esta ηοcίόη tan rica ocupa υη lugar ΕΙ
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FΟRΜΑcιόΝ
DEL JUDAISMO
preponderante en la antropologIa de la SαbίdlJrία. La palabra pnellma, que designa el esplritu, el aliento del hombre, aparece ύηίΩ1 mente cOlno Ρrόχίma a υη tema de la creacίόη: el hombre es υη Sl'I" «que tiene el esplritu prestado» (15,16; 16,14). Por otros rasgos el libro reνela la influencia del pensamiento gnego. - Las nociones, tipicas del pensamiento griego, de «coraz6n» (kardia) Υ «carne» (sarx) ΙΜη perdido toda su lmportancia. - ΕΙ acento esta puesto en el binomio alma-cuerpo (pSYCJ1C'soma) Υ ellibro subraya la distinci6n de naturaleza Υ de origen entΓΙ' el alma, que tiene su realidad propia, Υ el cuerpo corruptible (9,15). - Este contraste se halla reforzado en 4,12 Υ 9,15 ροτ la presenci,. de la palabra nolls (espirltu pensante), tlpicamente griega. - 5ί se puede hablar de dualismo griego en la Sαbίdιιrία, es s610 en el sentido de υη dualismo psico16gico Υ moral. Εη efecto, en muchos puntos esenciales, al autor se distancia de 10s pensadorcs griegos. Para el el alma ηο es extrafia al cuerpo Υ πο parece que Ιι considere coηΙ0 realmente preexistente (ηί siquiera en 8,19-20). Nunca se describe la υηίόη de alma Υ cuerpo como una degradcIci6n; al contrario, el alma es creada por Dios para estar unida <:11 cuerpo, Υ este cuerpo es su expresi6n normal. Ciertamente Ιι Sαbίdιιrία reserνa υη gran espacio a 10s νalores de conocimiento (4,12; 6,15; 7,7.15; 8; 9,13-18), pero la saΙνacίόη afecta al hombrc entero; este, que es cuerpo Υ alma, tlene que someterse a las exigencias del Espirltu ο de la 5abidurla (1,4-5). Εη la perspectlνa de estl' libro, a diferencia de la filosofla plat6nica, nunca se trata de que cl alma se libere de la materla ο se eνada del cuerpo para encontrar Sll libertad Υ su pureza primeras. Asl, en la Sαbίdιιrία, el realismo bίωί co equilibra manifiestamente las aportaclones griegas. Ια
Sabidurla personificada
αηco
textos blblicos, notablemente espaciados en el tiempo, reCUCΓ dan las relaciones priνilegiadas de Dios coη la 5abidurla mas ο menos claramente personificada: Proνerbios 8,22-31, que podrIa ser pre-exίlico, aunque la secci6n Pr 1-9 fue reeiaborada despues del ιlesLlerIU. Job 28, que se puede datar, coη el conjunto del1ibro, en el siglo Υ, ο considerar como υη afiadido del siglo IV. Sίrάcίdα 24, cuyo origlnal se remonta a 10s afios 190-180. ΕΙ texto sapiencial de BarιIc 3,9-4,4, que se sίtύa hacia 100-80 ,\.(:. Υ, finalmente, el libro grlego de la Sαbίdιιrία de Sαlωnόn, h,Kj,\ 30-10 a.C. '1'ϊ
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Υ
LOS ROMANOS
«Υο, Ια sαbίdurία» (Proverbios 8,12-21) Εη 10s prlmeros capίtu10s de Proverbios
1a Sabίdurίa es personificada en un prlmer nlve1 como e1 arquetipo femenino de1 sabio: mujer deseab1e a 1a que hay que unlrse a toda costa (Pr 4,5-9), hermana ο amiga (7,4), capaz de lnterpe1ar a 10s humanos como υη profeta (8,1-3), pero a 1a manera de 10s sabios (1,22-23; 8,4-11). Α partir de 8,12 se presenta persona1mente, enumera 10s atributos que 1a aproxlman a Dios (8,12-21) Υ relVlndica un 1ugar de favor junto a e1 (8,22-31). Es 1a puerta de entrada a toda ίηνestίgacίόη sobre 1a Sabίdurίa personificada. La Sabίdurίa ηο posee por natura1eza 1a eternidad diVlna, puesto que fue creada (ο adqulrida) por Dios (ν. 22). Νο obstante, exlstίa ya en 1a creacιόη de1 mundo Υ para determlnar e1 momento en que fue «engendrada» (ν. 24), hay que remontarse antes de 10s tlempos primordia1es, «antes que 10s montes fuesen asentados» (ν. 25). La Sabίdurίa, que es 1a prlmera en e1 tiempo Υ en dignidad, ηο puede ser enumerada a1 1ado de 1as otras obras de Dios. Ella ηο es nada materla1 dentro de 1a creacίόη Υ νίηο a 1a exlstencla de una manera distlnta a como Vlnleron 10s seres visib1es. Desde e1 prlnclplo, desde su prlnclplo, esta en re1acίόη persona1 con e1 Sefior; es distlnta de el, pero ha sa1ido de su vida Υ es testlmoηίο privi1egiado de su obra. Por ello relVlndica una autoridad especial, querida por Dios mismo. Se describe como un personaje feιηe ηίηο, probab1emente una joven adu1ta, que νίνίό junto a Dios e1 prlnclplo de1 mundo: «Υο estaba junto a ΕΙ como aprendiz [ο: fie1], ΥΟ era Sll a1egrίa cotidiana, jugando todo e1 tiempo en su presencia, jugando con 1a esfera de 1a tlerra» (νν. 30-31). Αsί pues, su pape1 consίstίό en a1egrarse con Dios sln cesar Υ en consentlr gozosamente a1 1anzamiento de1 mundo, con una especie de danza inaugural. Pero parece que esta presencla junto a Dios creador funda su presencia entre 10s humanos: 1a que era causa de 1a a1egrίa de Dios encιιentra su gozo «compartlendo ml a1egrίa con 10s humanos» (ν. 31).
«dDe dόnde viene Ια Sαbίdurία?» (Job 28) t-1 poema de Job L~ sltua de manera onglnal la sabiduna con respecto a Dios. Mientras que e1 hombre se muestra incapaz de descubrir su 1ugar (νν. 12.20) Υ su va10r (νν. 15-19), «Sό10 Dios ha encontrado Sll camlno, sό10 e1 conoce su morada» (ν. 23); «e1 νίο» 1a sabidurίa en e1 momento en que creaba e1 mundo: «la νa10rό, 1a Ρenetrό Υ 1a escrutό» (ν. 27) como e1 secreto de inte1igencia Υ de amor lnmanente a su obra. Εη verdad, esta sabίdurίa de 1a que Dios dispone 472
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permanecera siempre mas alla del alcance del hombre, pero hay ΙΙΙ1,Ι sabidurla mas humilde hecha a su medida Υ que se encuentra ,1 "ιι a1cance, υη camlno reve1ado: el «temor del SeiiOf» (ν. 28). «ΕΙΙα convίvίό
entre los hombres» (Baruc 3,9-4,4)
ΕΙ
mlsmo pasaje sera explicitado en el texto sapiencial dellibro cic' Baruc [vease ρ. 387]. Νί 10s grandes ηί 10s sabios de este mundo sc preocupan de la sabidurla (3,16-23), pero el hombre la encontrara "ί Oios le concede encontrar1a Υ para ello le basta con buscarΙι Cl1 Israel, puesto que Dios la eηtregό definitivamente a su puebl0 escogido: «ΕΙ descubrίό el camlno del conoclmlento Υ se 10 eηseiiό a "ιι slervo Jacob Υ a su amado Israel. Despues aΡarecίό en la tlerra Υ conνίνίό entre 10s hombres» (3,37-38). Ella se ofrece cada dla en la lcy, portadora de la voluntad de Oios, de su vida Υ de su luz (4,1-4).
«Pon tlI tienda en ]αcol}» (Sίrάcίdα 24, vease ρ. 467) La reΙacίόη personal de la sabidurla con Dios es tambien objeto cJc' la medίtacίόη de Ben Sira. Para ella Sabidurla saΙίό «de la boca dcl Altisimo» (24,3); fue creada antes de todas las cosas, desde la eternldad Υ para siempre, por Oios que es el ύηίco sablo (1,4-5; 24,9). Οίο'> «la νίο, la mίdίό Υ la derramό sobre todas sus obras. Se la concedi6 a todos 10s vlvlentes Υ a 10s que le aman se la regaΙό» (1,9-10). Εη concreto, Dios la estabΙecίό en Israel, en Jerusalen Υ en la ΤίeηιΙ:ι santa, el santuarlo (24,8-11). Enralzada en e1 pueblo glorificado (ν. 12), ηο deja de llamar a 10s que la desean (ν. 19), porque «es elli1)ro de la alianza del Oios Altlslmo, la Ley que nos Ρrescrίbίό Moises» (24,23). Asi su reΙacίόη prlvi1egiada con Oios la convlerte con ΙΟΙΙΙ naturalidad en la mediadora de su designio en la historla. Nacida dl' Dios, la Sabidurla permanece vuelta hacla el hombre. «ΕΙ
espejo inrnaculado de
Ια
actividad de Dios»
(Sαbίdurία
6-9)
Algunos decenlos antes de la era crlstlana, en el 1ibro que lleV,l "ιι nombre [vease ρ. 468], la Sabidurla aparece mas claramente ,ιύΙ1 como una entidad lnseparable de Dios Υ sltuada en la lrradiacj{)11 direaa ιie su escnLla. «Es ΙΙl1 suplu ιlel lJuιlt:t ιlt: D 1US, ωΙίi ι:ΙΙΙ<ι 11<1cίόη pura de la gloria de1 Omnipotente [... ]. Es ref1ejo de la 1ΙΙΖ ctl"-ηίΙ, espejo inmaculado de 1a actlvidad de Oios e imagen de su 1)011dad» (7,25-26). Otros rasgos sugleren mas bien su autonoml,l C,lSi personal: ella es «la que comparte el trono [de Dios]» (9,4), est,l Ι'11 «slmbiosls» con Oios Υ «el Oueiio de todo la ama. Esta ίnίcίaΙΙ1 cn ι·1 conoclmlento de Oios Υ es la que elige sus obras» (8,3-4). Aciclll,iS,
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en su accίόη es puesta en para1e10 con e1 Espiritu de1 Senor (1,6-7; 9,17). Α 10s que se unen a ella 1a Sabidurla 1es comunica 1as riquezas que ella misma recibe de su uηίόη con Dios: 1a inmorta1idad, 1a incorruptibi1idad (6,18), 1a amistad de1 Senor (7,13), e1 conocimien10 de su designio Υ de 10 que 1e p1ace (9,13.17-18). Su tota1 receptiνidad a 1a 1uz de Dios hace de ella una mediadora de 1a reνc1acίόη Υ 10s que confian en ella se transforman a su νez en re1eνos de1 saber que Dios da: «entrando en 1as a1mas santas en cada geηeracίόη hace amigos de Dios Υ profetas» (7,27). Fina1mente, gracias a ella «los hombres aprendieron 10 que te agrada Υ se sa1νaron gracias a 1a sabidurla», como se afirma en 9,18: νersίcu10 bisagra que anuncia 1a 1arga eΧΡοsίcίόη sobre 1a Sabidurla de Dios que actύa en 1a his10ria (10-19; vέase ρ. 469). Cοnc[usίόn
La eν01ucίόη que acabamos de rastrear a 10 1argo de seis sig10s de movimiento sapiencia1 ηο es continua ηί νerdaderamente homogenea. Con todo, podemos recordar a1gunos hechos de primera importancia sobre e1 pape1 de 1a Sabidurla. 1. Es presentada como mediadora en la creacίόn primordia1 Υ despues en e1 gobierno de1 uniνerso. 2. Los textos subrayan su fuηcίόη de mediadora en la reveΙacίόn a 10s hombres de 1as riquezas de Dios Υ de sus designios, tanto en 1a vida de cada hombre como en 1a historia de 10s pueb10s. 3. Su pedagogIa Υ su amor a 10s humanos hacen de ella una mediadora de saΙvacίόn. Siendo criatura de Dios, encamina a 10s hombres Υ 1es concede experimentar, ροτ su uηίόη con ella, 1as rea1idades diνinas que recibe de su «simbiosis» con Dios. 4. Su papel, sea ο ηο sustitutiνo de 1a Τοτιί, es mas bien universal. 5. Fina1mente, 1a medίtacίόη paciente de 10s sabios sobre este personaje apasionante e inasequib1e de 1a Sabidurla 1es Ρermitiό comprender mejor las relaciones de Dios con e1 mundo, con e1 hombre . . Υ con e1 pueb10 e1egido Υ, en cierta medida, con su reflej:] G S1.1 lill«gC:G.
υη buen ηύmerο de estos textos proporcionaran a 10s cristianos un 1enguaje para hab1ar de1 Hijo de Dios, creador Υ sa1νador, a 1a vez junto a1 Padre Υ entre 10s hombres. Sera llamado Sabidurla de Dios ροτ san Pab10 Υ Verbo, pa1abra de Dios, por san Juan. A1gunos textos sobre 1a Sabidurla seran igua1mente ap1icados a1 EspIritu Santo.
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Ιa creencia en el mάs aΙΙά Cοηψaradο con las naciones Grecia), el Israel biblico ηecesίtό
vecinas (Mesopotamia, Egipto Υ tiempo para formar Υ explicitar SlI creencia en el mas a11a. Aunque la ensefianza de 10s profetas hal)j
«Entol1Ces se saΙνarά tu pueblo, todos los inscritos en ellibro. MHcrlos de los que descansan en el ροΙνο de Ιa tierra se deSΡertarάn, unos para la vida eterna, otros para vergiienza Υ horror eternos. Los maestros briΙΙarάn como el resplandor del firmamento Υ los que enseiiarol1 α mHchos α ser jHstos, como las estrellas para siempre» (Dn 12,1-3). Las afirmaciones de1 autor son todavla vagas, pero estab1ecen una clara οροsίcίόη entre 1a suerte fina1 de 10s perseguidores Υ 1a de 10s judIos que tienen que ensefiar continuamente 1a Ley de Dios corriendo e1 riesgo de perder la vida. Las imagenes de1 οΙ ( «pals dcl polvo») Υ del mundo ce1este (<
se'
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nacionalismo re1igioso: es 1a de Ia resurreccίόn Υ concuerda con υη llamamiento urgente a Ia fide1idad a Ia re1ίgίόη ancestral. La segunda, expresada por eIIibro de Ia Sabίdurίa, muestra por el contrario una ΡreΟCUΡacίόη por e1 diaIogo con Ia cuItura heΙeηίstίca Υ se inscribe en υη contexto de adaΡtacίόη, e incIuso de ίηcuΙturacίόη de Ia fe tradicional: esta segunda aΡroχίmacίόη apeIa a Ia ηοcίόη de
inmortalidad. Ιa resurreccίόn en 2 Macabeos 7 ΕΙ Segundo Iibro de 10s Macabeos
data de fina1es del sig10 ΙΙ a.C., pero 10s acontecimientos que narra Υ comenta se sitύan entre 180 Υ 160. Los comentarios del traductor (Υ abreviador) tienen υη caracter decididamente didactico Υ apologetico. Apologetico, porque eIogia el TempIo Υ el sacerdocio, asί como Ia estricta fideIidad a Ia Ley.
BIBLIA VIDA Υ MUERTE ΕΝ LA BIBLIA Las creencias en la resurreccίόη Υ en la inmortalidad sόΙ0 se pueden entender, en la Biblia como en otros lugares, a la luz de la vaΙ0racίόη que se hace de la vida Υ de la muerte. ΕΙ Antiguo Testamento tiene la vida θη muy alta estima Υ νθ θη ella ηο sόΙ0 un atributo central de Dios sino un don que comparte con el conjunto de sus criaturas Υ de un modo muy particular con la humanidad. ΕΙ ser humano ocupa, θη efecto, un lugar aparte θη el cicl0 de la vida, ya que es Dios mismo quien le transmite el aliento vital: «ΕΙ SENOR Dios ίηsuΠό θη sus narices aliento de vida, Υ resultό el hombre un ser viviente» (Gn 2,7). Por esta razόη la vida es considerada como el mas precioso de 10s bienes, como una bendicίόη divina que se traduce en la 10ngevidad: «Esta Ley ηο es una palabra vana para vosotros, sino que es vuestra vida, Υ por esta palabra prolongareis vuestros dias» (Dt 32,47); «Te pongo delante vida ο muerte, beηdίcίόη ο maΙdicίόη. Escoge la vi,da) pa.ra
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descendc~ci:::.,
amando al SENOR tu Dios» (Dt 30,19-20). Al mismo tiempo -Υ sin duda porque la fe biblica valora la vida presente, terrena-, hay que compaginarla con la realidad de la muerte. Parece que esta ηο plantea problema cuando sobreviene despues de una larga vida Υ una ancianidad apacible (Gn 25,8; Jc 8,32; 1 Cro 29,28). Pero el caracter
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inevitable Υ universal de la muerte ηο deja de plantear cuestiones temibles: i,por que la muerte?, i,por que la vida es tan breve? Job resumiό bien el pensamiento biblico sobre este tema: «ΕΙ homhre nacido de mujer, corto de dias Υ harto de pesares. Como flor, brota Υ se marchita, se esfuma como sombra pasajera. [...] Cuando expira el mortal, i,dόηde esta?» Qb 14,1-2.10). Las preguntas de Job (vease tambien Jb 3,2123) Υ las tragicas afirmaciones de Qohelet (2,16; 3,18-21; 9,1-6) ponen de relieve, por contraste, el aprecio por la vida presente, la que transcurre «bajo el sol», Υ muestran que Israel buscό durante mucho tiempo respuestas a su bίlsqueda del mas alla Υ de la supervivencia. Existe, ηο obstante, un mas alla de la muerte que se llama el seΌΙ, pais de la sombra-muerte Υ lugar de la ίlltima cita de todos 10s vivientes. ΑΙΗ residen todos sin eχceΡcίόη, justos e impios, llevando una forma de existencia disminuida en las ti:ιJcbΙas, ~l poI-~:c. y~
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todo privados de todo contacto con Dios (Sal 88,6. 11-13). La creencia en el mas alla debera, por consiguiente, comportar la certeza de una liberacίόη de esta existencia disminuida: «Todo mi cuerpo descansa tranquilo; pues ηο me abandonaras al Seol, ηο dejaras a tu amigo ver la fosa» (SalI6,9-10).
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FORMACr6N DEL JUDAlsMO
Didactico, por otro lado, porque recurre a figuras ejemplares (el anciano Eleazar, la madre Υ sus siete hijos) para convertirlos en portavoces de su ensefianza sobre la resurreccίόη. Εn este contexto hay que comprender 2 Μ 7, lugar destacado de eΧΡresίόη de la fe en la resurreccίόη.
Siete hermanos -la cifra siete indica sin duda el caracter completo de su argumeηtacίόη- van a perecer bajo las torturas mas crueles, Υ su madre, que 10s exhorta a mantenerse firmes en la fe, 10s seguira igualmente en esa muerte heroica. Asistimos a un verdadero crescendo en la afirmacίόη de la fe en la resurreccίόη. Cada uno de 10s hijos contribuye a poner una piedra en el edificio de la argumeηtacίόη. ΕΙ primero de 10s siete hijos ηο dice nada sobre la resurreccίόη, pero se confia tranquilamente a la misericordia de su Dios: «ΕΙ Sefior Dios vela Υ con toda seguridad se apiadara de nosotros, como decΙarό Moises en el cantico que atestigua claramente: "Se apiadara de sus siervos"» (7,6, cita de Dt 32,36; vease Υ. 39). ΕΙ testimonio del segundo hijo es claramente mas explίcito: «Τύ, criminal, nos privas de la vida presente, pero el Rey del mundo, a nosotros que morimos por sus leyes, nos resucitara a una vida eterna» (7,10). Hay que notar aquί la dίstίηcίόη entre «vida presente» Υ «vida eterna» Υ la aparicίόη del verbo «resucitar» (en griego anistanai, literalmente: levantar). ΕΙ tercero deja entrever el caracter corporal de la resurreccίόη: «Por don del Cielo poseo estos miembros, por sus leyes 10s desdefio Υ de Ει espero recibirlos de nuevo» (7,11). ΕΙ cuarto profundiza el tema: «Es preferible morir a manos de hombres con la esperanza que Dios otorga de ser resucitados de nuevo por el; para ti, en cambio, ηο habra resurreccίόη a la vida» (7,14). Afirma que su verdugo sera excluido de esta vida. Los dos hermanos siguientes afirman que un juicio divino atormentara a 10s perseguidores (7,16-19). Finalmente, el septimo, ύΙtίmο portavoz de la familia, retoma el tema anterior Υ afiade nuevos argumentos:
«Pues aho1"a nuestros hermanos, despHes de haber soportado ΙlIla corta pena por Hna vida perenne, cayeron por Ιa alianza de Dios; tu, εn cambio, por el }Hsto }Hicio de Dios cargarάs con Ιa pena merecida por tH soberbia. Υο, como mis hermanos, entrego mi cuerpo Υ mi vida ροι las leyes de mis padres, invocando α Dios para que pronto se muestre propicio con nHestra nacίόn, Υ que tu con pruebas Υ azotes llegHes α confesar que ει es el unico Dios» (7,36-37). Por 10 que respecta a la madre, su testimonio esta destinado ,1 fortalecer el valor de sus hijos Υ su esperanza en la resurreccίόη. StlS -177
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argumentos, de orden teοlόgίco, se basan en su fe en Dios creador Υ en su experiencia de madre: «Υο
no sIi cόmο aparecisteis en mis entrafιas, ni fui γο quien os regaΙό el espiritu γ Ιa vida, ni tampoco organicIi γο los elementos de cada uno. Pues asl el Creador del mundo, el que mοdeΙό aΙ hombre en su nacimiento γ Ρrογectό el origen de todas las cosas, os devοΙverά el espiritu γ Ιa vida con misericordia, porque ahora no mίrάίs por vosotros mismos por amor α sus leyes» (7,22-23). Υ
a su tiltimo hijo que va a morir le dice: «Hijo, ten comΡasίόn de ml que te llelIIi en el seno por nueve meses, te amamantIi ΡΟΓ tres afιos, te criIi γ te eduquIi hasta Ιa edad que tienes (γ te alimentIi). Te ruego, hijo, que mires aΙ cielo γ α Ιa tierra Υ, aΙ ver todo Ιο que hay en ellos, sepas que α partir de Ιa nada Ιο hizo Dios γ que tambiIin el gIinero humano ha llegado asl α Ιa existencia. Νο temas α este verdugo, antes bien, mοstrάndοte digno de tus hermanos, acepta Ιa muerte, para que vuelva γο α encontrarte con tus hermanos en Ιa misericordia» (7,27-29).
DOCUMENTO GILGAMESH Υ LA INMORTALIDAD
Ya en el segundo milenio antes de Cristo, el Poema de Gilgamesh, el celebre mito mesopotamico [vease ρ. 67], menciona la busqueda de la inmortalidad, pero la presenta como un sueiίo imposible. ΕΙ heroe consigue momentaneamente apoderarse de la planta que da «la vida», pero la pierde de inmediato, porque la inmortalidad es una prerrogativa de 10s dioses.
((Gilgamesh, iadόnde vagas tιi? La vida que persigues no hallaras. Cuando 10s dioses crearon 1a humanidad, 1a muerte para 1a humanidad apartaron, reteniendo
13. ~.'~ida
c::. 13.$ p:-cpi:ls ili3nc:;.
Gilgamesh, llena tu vientre, goza de dia Υ de noche. Cada dia ce1ebra una fiesta regocijada, jdia Υ noche danza tιi Υ juega! Procura que tus vestidos sean flamantes, tu cabeza 1ava; baiϊate en agua. Atiende a1 pequeiϊo que toma tu mano, Τιί,
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jque tu esposa se de1eite en tu seno! jPues esa es 1a tarea de 1a [humanidad]!» (Tablilla
Χ,
columna
ΠΙ, 1-14)
Utnapishtim [dice] a e1, [a] Gilgamesh: ((Gilgamesh. viniste aqul, penando Υ esforzandote. i Que te entregare para que regreses a tu tierra? Reve1are, oh Gilgamesh, una cosa ocu1ta Υ [un secreto de 10s dioses] te dire: ''Esta p1anta, como e1 cambrόn es [su...]. Sus espinas pin[charan tus manos] ccmo 1a. 1'"OS3. Si tus manos obtienen 1a p1anta, [tιi hallaras nueva vidaj"». En cuanto Gi1gamesh ΟΥό esto [...] atό piedras pesadas [a sus pies]. Le bajaron a 10 profundo [Υ vio 1a p1anta]. Cοgiό 1a p1anta, aunque Ρi[nchό sus manos].
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FORMACION ΟΕΙ ]UDAISMO
Εη coηcΙusίόη, sefialamos
tres puntos en este texto: habla aιin de resurreccίόη unlversal ηί de resurrecde los tlempos, slno de la resurreccίόη de los martires: Dios les hara justicia conduclendolos a la vida. 2. ΕΙ argUlnento apela a la fe en el Dios creador: ya que ha dado 1<1 vida (Gn 1-2), puede perfectamente volver a darla. 3. La fe en la resurreccίόη se apoya en una cοηceΡcίόη aηtroΡοlό gica segιin la cual la vida es lndisoclable del cuerpo: tanto 1<1 carne (ba?ar) como el «alma» (nefes) lndican la totalidad del ser humano. 1.
ΕΙ autor ηο (ίόη al final
Ιa
inmortalidad en el libro de Ιa Sabiduria La ηοcίόη de lnmortalidad, admltida hacla mucho tlenΊPo por 10s egipcios Υ 10s griegos, ηο hace su aΡarίcίόη en el Antiguo Testamento hasta las ιiltlmas decadas antes de la era crlstlana Υ, ademas, en υη libro redactado en grlego Υ, por tanto, ausente de la Bibli;1 hebrea (Υ del canon protestante): el libro de la Sabidurla (ο Sabiduria de SaΙοmόη). Este libro es en gran medida deudor de l<1s concepclones helenisticas predominantes en la comunidad judIa de
Cοrtό Ias piedras pesadas ΕΙ mar Ie ΙanΖό a Ia orilla.
{de sus pies].
Gilgamesh dice a eI, a Urshanabi, eI barquero: «Urshanabi, esta pIanta es una pIanta aparte, por Ia que un hombre puede reconquistar eI aIiento de su vida. La llevare a Ia amurallada Uruk, hare (...] comer Ia pIanta... Su nombre sera ''ΕΙ hombre se hace joven en Ia senectud". Υο mismo (la) comere j'" asf ·Ί;ο!~·c:-έ 31 cst3d~ dc ;-r:;' I:.:~rcr:t:.:d:).
Gilgamesh vio un ΡΟΖΟ cuya agua era fresca. Βajό a baiίarse en eI agua. Una serpiente οΙfateό la fragancia de Ia pIanta; saΙiό {deI agua] Υ arrebatό Ia pIanta. ΑΙ retirarse mudό de piel. Α esto Gilgamesh se sienta Υ llοπ/. Las Iagrimas se desIizan por su caω. {Cοgίό Ia mano] de Urshanabi, eI bilrCJIJOIO." «~{Para] quien, Urshanabi, mis manos Ι rabajaron? ~Por quien se gasta Ia sangre de mi cοraΖόn? ..'Λ.Τ:)
cbtut"c una :r:.c!"ced para mf.
iPara eI ''leόn de tierra" Iogre una merced!». Despues de veinte Ieguas comieron un bocado, despues de treinta Ieguas (mas) se prepararon para Ia noche.
Tablilla
segun
Χ,
coluillI1i!. 1,26:1 11110;
Ιraduccίόη de Ε.Α.
SI,.,I.tH)
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PERSAS, LOS
GRIEGOS
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LOS ROMANOS
ΑΙejaηdrίa. Es una obra pionera por 10 que se refiere a las creencias judίas en el mas alla. ν ease la Ρreseηtacίόη de este libro en la pagina 468. Εη el centro del exordio (1-6), en 10s caΡίtuΙ0S 3-4, el autor afirma su tesis, con una Ρrofesίόη de fe en la inmortalidad Υ en la recompensa de 10s justos despues de la muerte. ΕΙ elogio de la Sabίdurίa que sigue presenta a esta como fuente de inmortalidad.
Examinemos mas detalladamente la ροsίcίόη del autor. Es el primer autor bίbΙίco que emplea la palabra «inmortalidad» (en griego athanasia: 3,4; 4,1; 8,13.17; 15,3). Fuera de estas cinco ocasiones, 1a pa1abra sό10 se encuentra en υη libro aΡόcrίfο* de 10s Setenta (4 Macabeos 14,5 Υ 16,3). Es indudablemente υη termino que procede del mundo griego, en e1 que adquίrίό una importancia cada vez mayor,bajo el impu1so de 1a ref1eχίόη elaborada por ΡΙatόη. Para e1 autor de la Sabίdurίa, a1 igua1 que para e1 gran pensador griego del sig10 IV, 1a inmorta1idad comporta la permanencia del recuerdo (8,13 Υ 4,1) Υ esta ligada a la practica de 1a virtud (4,1). Pero el autor bίb1ίco se muestra tambien origina1 cuando desvela cιιa1 es la fuente: «La inmorta1idad reside en emparentar con 1a Sabίdurίa» (8,17) Υ 1a pone en reΙacίόη con 1a justicia (1,15) Υ de una manera mas directa con 1a fe en e1 Sefior: «Conocerte a ti es justicia consumada Υ reconocer tu poder es 1a raίΖ de 1a inmorta1idad» (15,3). La inmorta1idad es e1 fruto que acompafia a1 reconocimiento, en la fe, DOCUMENTO
EL MAs ALLA Εη
Egipto el culto a 10s muertos esta ampliamente representado por el celebre Libro de 10s muertos, formado por textos compuestos entre 2300 Υ 1700 a.C., Υ esta obra presenta afirmaciones inequivocas de la fe en la supervivencia despues de la muerte:
para salir a1 dia Υ vivir despues de .Ja muerte. Pa1abras dichas por Ν.: «Oh, e1. Unico que se 1evanta como 1a Luna; oh, e1 Unico que brilla como 1a Luna, que Ν. pueda sa1ir fuera entre 1a muchedumbre de tus ςθΏΙθΞ ";Desate.me, (e.! igu31 que) !~S habitantes de 1a 1uz!"» [...]. Υ he aqui que Ν. saιiό a1 dia para hacer todo 10 que pueda desear (hacer) entre 10s vivos. Fόrmu1a
Tambien han llegado hasta nosotros innumerables textos de 10s sarcόfagοs, que datan aproximadamente de la misma epoca que el Libro de 10s muertos Υ son prueba de una indefectible fe en la supervivencia, Υ hasta en la «resurreccίόη»:
Oh Osiris Ν. que estas aqui, tιi vives por ahi, tιi eres a1ma por ahi. tιi eres considerado por ahi. Tιi tienes e1 uso de tu cuerpo. jQue puedas subir hacia Ra Υ escuchar 1as pa1abras de victoria junto a Ra,junto a1 gran dios! Νο pereceras, tus miembros ΏΟ seran desfrl1ίdσ<:. fll<:
ΜΟ
ha.bran <:lIfrido: no"er4"
(ΕΙ Libro de 10s muerIos de 10s antiguos egipcios,
nunca aniqui1ado, tιi que vives, que eres anciano, que eres ΡrόSΡerο, que eres perdurab1e ante ti. Tu vida despues de 1a ancianidad es 10 que ha hecho para ti Horus en persona, senor de 10s hombres. jQue puedas subir hacia Ra en e1 horizonte!
capitulo 2,; de Ρ. Barguet)
egipcios del Imperio Medio)
segίIn traduccίόn
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ΕΝ EGIPTO
(10s ThxIos de 10s sarcόfagοs
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FORMACION DEL JUDAISMO
DOCUMENTO
LA INMORTALIDAD ΕΝ ΡLAτόΝ Para ΡΙatόn la inmortalidad ηο es sόΙ0 objeto de discursos fiι0sόficοs, sino tambien, segίln su propio testimonio, objeto de creencias:
Pues bien: joh Simmias!, ροτ todas estas cosas que hemos expuesto, es menester poner de nuestra parte todo para tener particiρaciόn durante 1a vida en 1a virtud Υ en 1a sabiduria, pues es hermoso e1 ga1ardόn Υ 1a esperanza grande. Ahora bien: e1 sostener con empeίio que esto es ta1 como ΥΟ 10 he expuesto ΏΟ es 10 que conviene a υΩ hombre sensato. Sin embargo, que ta1 es ο a1go semejante 10 que ocurre con nuestras a1mas Υ sus moradas, puesto que e1 a1ma se ha mostrado como a1go inmorta1, eso si
estimo que conviene creer10, Υ que νιιΙο 111 pena correr e1 riesgo de creer que es ,18ί. Pues e1 riesgo es hermoso, Υ con ta1es α/' encias es preciso, ροτ decir10 asi, encanIiH se a si mismo; raΖόn esta ροτ 1a cuaJ 11 Ι/:, estoy extendiendo en e1 mito desde hιια,' rato. Μί que, ροτ todos estos motivos. delJo mostrarse animoso con respecto de su ρω pia a1ma todo hombre que duranIe su ν;cΙι/ haya enviado a paseo Ios p1aceres Υ οπιιιto... de1 cuerpo, en 1ιι idea de que ΟΤΙΙΏ ΡI/lΊl δΙ a1go ajeno, Υ en 1a cοnvicciόn de qιlC ρω ducen mas ma1 que bien. ΡΙatόη, Fed611 Ι Ι 4; trad. de Luis Gil (en Obras (:οllψΙ"Ιιl.\. Aguilar, Madrid ΙΗΗ\!)
ίηterνeηcίόη del Sefior en la historia de su pueblo. ΕΙ autor se de la refleχίόη griega sobre la inmortalidad, pero su enraizamiento en la fe de Israel es total. Ahi esta su originalidad Υ su inten's: ηο ha dudado en recurrir a un lenguaje nueνo para traducir 1<1 fe tradicional, lleνandola asl a su cumpIimiento Υ consagrando a 1<1 νez una eνοlucίόη de νarios siglos.
de la
sίrνίό
ΕΙ autor hace referencia a Ias afirmaciones de Gn 1-3 menta de forma original:
Υ
las co-
Porque Dios no hizo Ιa muerte ni se alegra con Ιa destruccίόn de los vivientes. Ello creό todo para que subsistiera: las criaturas del muntlo son saltJdables, no !ιaΥ en ellas velleno de rnuerte ni el abismo reiIItt sobre Ιa tierra, porque Ιa justicia es inmortal (Sb 1,13-15). ΕΙ autor sabe muy bien que existe una tesis contraria, segύl1 1.1 cual 110 hay otra νida e inνita a 110 preocuparse mas que del μΙ
Pero los ίmΡίοs invocan α Ιa muerte con gestos Υ palabras; hacic;IIdola su amiga, se perdieron; se aliaroll con ella Υ rnerecen ser SlJS S('(//(f ces. Razonando errόnean1ente, se decίan: «Corta Υ triste es IHll'S/t"ιI vida; Ιa IIIHerte del hornbre no tiene remedio Υ de nadie COflSIιι ψ/ι' haya vuelto de Ιa tumba. Nacimos por azar Υ pasaremos coιηο si ιιιι ,ΙΗΙ
ΒΑΙΟ
/,OS
PERSAS,
LOS
GRIEGOS
Υ
LOS
ROMANOS
lIubieramos existido. ΕΙ soplo de nuestro aliento es humo, Υ εΙ pel1samiento, una chispa dellatido de nuestro coraΖόn. Cuando ella se apague, εΙ cuerpo se convertίrά εη ceniza Υ εΙ espiritu se desvanecerά como aίτε ligero. Con εΙ tiernpo nuestro nombre caerά εη εΙ olvido Υ nadie se acordarά de nuestras obras; nuestra vida Ρasarά COlno rastro de nube (Sb 1,16-2,4). Α decir verdad, esta tesis adversa sόΙ0 es citada para ser vivamente contestada e invertida en beneficio de una vibrante Ρrofesίόη de fe en la inmortalidad: «Dios creό al hombre para la inmortalidad Υ 10 hizo a imagen de su mismo ser» (Sb 2,23). Υ el autor ilustra esta verdad con una cadena de paradojas: 10s justos mueren, sί, pero estan en la paz (3,1-9); aunque algunos hombres Υ mujeres justos puedan ser esteriles, ηο por el10 daran menos fruto en el momento de la «visita de las almas» [= el juicio de 10s justos] (3,13); Υ, finalmente, incluso el justo que muere prematuramente es amado por Dios Υ «tendra descanso» (4,7). Αsί pues, de la ensefianza de la Sabίdurίa sobre la inmortalidad cabe conservar 10s puntos siguientes:
1. La novedad radical del discurso del autor sόlo fue posible gracias a una apertura al mundo heΙeηίstίco Υ a sus creencias fiΙ0sόficas. ΕΙ tοmό prestada, a ρroρόsίto de la supervivencia despues de la muerte, una coηsteΙacίόη de imagenes ya bien presentes en el mundo griego: «paz, viaje, descanso, ίΙumίηacίόη», etc. 2. La inmortalidad se inscribe aquί en el coraΖόη de una argumentacίόη sόΙίda. Mientras que 10s caΡίtuΙ0S 1 Υ 6 desarrollan las motivaciones positivas de esta creencia, 10s caΡίtuΙ0S 2 Υ 5 muestran el caΙΙejόη sin salida al que conduce la tesis contraria, Υ 10s capίtulos 3 Υ 4 expresan, en forma de paradoja, las convicciones profundas del autor en la inmortalidad de 10s justos Υ en su salvacίόη despues de la muerte. 3. La ηοcίόη de inmortalidad es incorporada a la fe judίa del autor, que la pone en reΙacίόη con la Sabίdurίa personificada (Proverbios 8,22-31; vease ρ. 472) Υ con una teοΙ0gίa de la creacίόη (Sb 1,13-14; 2,23; 9,1-2).
J.-r. Γ. Angeles Υ demonios. Ellibro de Tobias
Los άngeΙes Υ εΙ Angel del Sefιor Como 10s otros pueblos antiguos, Israel ίmagίηό que su Dios, a la manera de un rey, estaba rodeado de seres celestes, que eran sus servidores. Por ejempl0, el profeta Miqueas, hijo de Yimla: «He visto al
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FORMACrdN DEL JUDΑίSΜΟ
SΕΝΌR sentado en su trono, con todo el ejercito de 10s cielos cn ρίι' junto a el, a derecha e izquierda» (1 R 22,19). Su nombre de «11ijos de Dios» significa «seres Ρrόχίmοs a Dios»; en ellibro de Job el S,IΙ,ίη es υnο de ellos: «Un dla en que 10s hijos de Dios fueron a present
Satάn Υ 105 demoni05 ΕΙ Antiguo Testamento
menciona diνersos demonios Υ espirittIs malignos, con frecuencia Ρrόχίmοs a ciertos animales: por ejemplo, Lilit (Is 34,14), υη demonio femenino nocturno, ο Azazel, υη deΠ10-
BAJO L05 PER5A5, L05 GRIEG05
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L05 ROMAN05
ηίο del desierto al que se eηvίa el chivo «emisario» el dίa de Kippur (Ιv 16,10.20-22). Tambien aparecen divinidades extranjeras mas ο menos peligrosas, como Mot (la Muerte) ο Deber (la Peste), Υ 10s monstruos marinos Leviatan, Rahab Υ el Dragόη (Is 51,9-11). Pero fue sobre todo en la figura de Satan en la que se coηcretό la refleχίόη teοlόgίca en Israel. υη en hebreo, es un adversario (David en 1 S 29,4) Υ en
satan,
particular un acusador en el tribunal (Sal 109,6.20). Es tambien la fuηcίόη de uno de 10s Hijos de Dios, que tiene que vigilar a 10s humanos Υ acusarlos, como un fiscal. Este sαtαn, en el ΡrόΙ0g0 del libro de Job, sigue sometido a Dios, pero trata de separar a Job de el, poniendole a prueba (1,6-12 Υ 2,1-7). Despues del destierro, en efecto, se hizo patente la influencia de la reΙίgίόη persa -en la que abundaban 10s angeles Υ 10s demonios- en las creencias judίas. Ζacarίas relata una vίsίόη en la que el Angel del Sefior se opone al Satan, «el acusador», Υ asume la defensa del sumo sacerdote judίο en presencia de Dios (Za 3,1-7). Εη verdad, la teοlοgίa judίa ηο osa decir ya que Dios es el origen de la desgracia, sino que prefiere atrίbuίrseΙa a Satan: el nombre comίIn se coηvίrtίό en el nombre propio del ser que se opone a Dios Υ a sus fieles. He aquί un ejemplo: mientras que antes del destierro un relato sobre David Ροdίa decir: «Se eηceηdίό otra vez la ira del SENOR contra 10s israelitas e ίηcίtό a David contra ellos» (2 S 24,1), el texto paralelo del siglo ιν dice: «ΑιΖόse Satan contra Israel, e ίηcίtό a David a hacer el censo del pueblo» (1 Cro 21,1). Εη los aΡόcrίfοs* judίοs Satan (ο Beliar) es el angel caίdο: en el momento de la creacίόη sίηtίό celos del hombre, creado a imagen de Dios, Υ se rebeΙό contra su Creador Υ arrastrό en su caίda a 10s angeles rebeldes, los demonios. ΑΙ comenzar la era cristiana se tiende a identificar a las divinidades paganas con los angeles ο 10s demonios, segun sean beneficos ο maleficos. La aηgeΙοlοgίa judίa, influida por la gnosis, desarrollara estas creencias en las potencias angelicas ο demoniacas: «tronos, dominaciones, principados, potestades» (Co11,16).
Ellibro de
Τοbίas
Esta novela judίa es un libro deuterocaηόnίco* [vease ρ. 370]: ηο pertenece a la Htblta hebrea, sino ίInicamente a la Biblia griega de 10s Setenta. Cuenta la historia de una familia judίa de Media, que viνe en Νίηίve en el siglo VHI, en tiempos de los asirios. Εη realidad esta novela parece escrita hacia 200 a.C., segίIn los canones literarios de la novela heΙeηίstίca. Es, por consiguiente, un testimonio precioso sobre la vida judίa en la diaspora, en el reino de 108 partos: uno de los eslabones que unen el Antiguo Testamento con la epoca de JesίIs. 484
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FΟRΜΑcιόΝ
DEL JUDAiSMO
He aquί Ias grandes lίneas de esta noveIa. ΕΙ heroe, eI anci
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Υ
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parado ante e1; pero ηο sabίa que era υη ange1 de Dios» (Tb 5,4). He aquί 1as ύ1tίmas pa1abras de ΑΖarίas- Rafae1 a Tobit Υ a 10s suyos:
«Cuando tU Υ Sarra haciais οrαcίόn, era ΥΟ el que presentaba Υ leia ante Ια Gloria del 5efιor el memorial de vuestras peticiones. Υ Ιο mismo hacia cuando enterrabas α los muertos [...}, era ΥΟ enviado para someterte α prueba. Tambiin ahora me ha enviado Dios para curarte α ti Υ α tu nuera Sarra. Υο soy Rafael, uno de los siete άngeΙes que estάn siempre presentes Υ tienen entrada α Ια Gloria del 5efιor. [...} Si he estado con vosotros no ha sido por pura benevolencia mia hacia vosotros, sino por voluntad de Dios. Α ει debiis bendecir por todos los dias, α ει debiis cantar. [...} Mirad, ΥΟ subo αΙ que me ha enviado. Poned por escrito todo cuanto os ha sucedido». Υ se eΙevό. Ellos se levantaron pero Υα no Ιο vieron mάs (Tb 12,12-15.18-21). La trip1e mίsίόη de Rafae1 consiste en guiar por e1 camino, l1evar 1a curacίόη Υ 1a sa1ud (Rafa'- 'ΕΙ significa «Dios cura») e interceder por 10s fie1es. Αquί esta e1 origen de 1a creencia cristiana en e1 Ange1 de 1a guarda. La creencia en 10s «siete Ange1es» mas Ρrόχίmοs a Dios proviene de 1a corte persa (vease Esd 7,14), ο ta1 vez de 1a re1ίgίόη RεFER:εNCIA
MIGUEL Υ GABRIEL La Biblia nombra sόΙ0 a tres angeles: Miguel, Gabriel Υ Rafael. Son 10s aΡόcrίfοs judios, como el libro de Henoc, 10s que nombran a otros, especialmente a Uriel (<
Εn σΙ ",l\'pccallpsls dirlgc ,\j,ctC:Π.οsaπιcntc ιίItimo combate de Dios contra el Dragόη Υ sus angeles (Αρ 12,7). Judas 9 10 opone a Satan, basandose en un aΡόcrίfο judio. La tradicίόη judia 10 presenta como
el
abogado de 10s justos en el juicio. La tradicίόη cristiana 10 presenta como el angel del juicio final: es el que, despues de ha-
486
ber combatido contra Satan (de ahi su armadura Υ su espada) lleva la balanza con la que se pesan las almas (como el dios egipcio Anubis). Por 10 que respecta a Gabriel, cuyo nombre significa «Dios es mi fuerza», el libro de Daniell0 presenta como revelador junto a Daniel el νidente: «Gabriel, el personaje que ΥΟ habia νisto antes en la νisίόη, se me acercό volando a la hora de la ofrenda de la tarde. Υ al llegar, me dijo: "Daniel, he venido ahora para infundirte cοmΡreηsίόη. [...] Entiende la palabra Υ comprende 1a '11siόn")) (Dn 9,2123) . .J1J explicarle el sentido de su νisίόη,le expondra la celebre profecia de las «setenta semanas» hasta la venida del mesias. Por ello el evangelista Lucas 10 presenta como el angel de la aηuηcίacίόη a Maria, el que trae la buena nueva de la eηcarηacίόη del Hijo de Dios (Lc 1,26; vease 1,19).
LA FΟRΜΑcιόΝ DEL JUDAISMO
persa, Υ se transmitira hasta el Apocalipsis (8,2). Pero el libro de Daniel insistira en la multitud innumerable de 10s angeles que estan al servicio de Dios: «Miles Υ miles le servίan, millones 10 acompafιa ban» (Dn 7,10). Por 10 que se refiere al demonio Asmodeo, cuyo nombre Ροdrίa significar en hebreo «el que hace perecer», se parece mucho a υηο de 10s eSΡίrίtus del mal en la reΙίgίόη persa, Aesma-Deva, contrario al Dios de la luz Ahura-Mazda. Ρ.
ΕΙ ΕΙ
Cantar de Ι05 Cantares Cantar de Ι05 Cantares es en mnchos aspectos
GR.
υη
texto singular ell la Biblia. Su mismo tίtuΙ0 es una eχceΡcίόη. ΕΙ «Canto de 10s cantos» (Sir lJa-sirilrι) se presenta como υη snperlativo. ΑΙ mismo tiempo, su ρroρόsίtο Υ sn tono sorprenden a muchos lectores. ΕΙ nomore de Dios (Yah, abreviatura de Yahve) sόΙο aparece fugazmente, en un,l comΡaracίόπ: las saetas del amor son «saetas de fuego, una llamarada de Yah» (Ct 8,6). Επ cambio, este breve libro esta lleno de palabras vibrantes de Ρasίόη amorosa que se dirigen mutuamente υη hombre Υ una mujer. Con franqueza jubilosa cantan la belleza de 10s cuerpos, el ardor del deseo, la bondad de la creacίόπ. Este centenar de versίcυΙ0S constituye para mnchos una de las cimas de la literatura amorosa universal. Por otro lado, Υ Ρaradόjίcameηte, este libro ηο ha dejado de ser Ιeίdο a 10 largo de 10s siglos ροτ lectores creyentes, jυdίοs ο criSti,lnos, qne han encontrado en el las palabras para celebrar, de fOr111,1 πο menos ardiente, el amor a Dios Υ su experiencia religiosa. Por ello este texto pertenece tambien a la literatura mίstίca. Todo ello corona el Cantar de los Cantares con υπ halo de misterio Υ explica qne ('ΙΙ torno a el se hayan snscitado tantas controversias, incluidas aquell,ls en las que se cuestίοπό la legitimidad de su presencia en la Bibli,I. ΗΟΥ se contintla debatiendo duramente acerca de su ίdeηtίdaιi Υ proponiendo interpretaciones variadas. Los exegetas πο consίguι'll pU11t:1::>t: Jt: d~Ut:1Ju cll ld t:~ίι uι.ίUld Jcl LcxLu nl cll su υιΙgt:l1. Νο
obstante, hay υη amplio consenso en la datacίόπ dellibro, tom,H!o en el estado final en que 10 leemos, a finales del siglo v a.C. Un
dίάΙοgο
amoroso
Excepto el final, que se presenta bajo la forma de υπ aforismo Υ ι10S epigramas (8,7b-14), todo el Cantar esta constituido por υπ di
BAJO LOS PERSAS, LOS GRIEGOS
Υ
LOS ROMANOS
Una VΟΖ femenina (la «amada», llamada SuIamita en 7,1) Υ una VΟΖ mascuIina (el «amado») se llaman, se responden, se cantan, expresan su emοcίόη ante Ia belleza del cuerpo del otro, cantan 1a dicha de1 amor: jQue me bese con besos de su boca! Mejores son que el vino tus amores, que suave el olor de tus perful11es; tu nombre es aroma penetrante, por eso te aman las doncellas. Llevame en pos de ti: jCorramos! Meteme, rey mio, en tu alcoba, disfrute1110s jμntοs Υ gocemos, alabemos tus amores mάs que el vino. jCon raΖόn eres amado! (1,2-4). Εη varias ocasiones 10s amantes llaman a testigos (hijas de JerusaIen, guardias, compafieros de1 amado, un coro) que introducen una dίmeηsίόη de sociaIidad en su ceΙebracίόη mutua. Habida cuenta de que este diaIogo esta jaIonado de momentos de separacίόη, de bύsqueda del otro, de reencuentros, algunos han querido ver en el una especie de Iibreto de teatro que esceηίficarίa un drama amoroso. ΕΙ rey SaΙοmόη tratarίa de seducir a una joven pastora decidida a mantenerse fiel al pastor amado de su coraΖόη. Esta hίΡό tesis, desarrollada en particuIar en el sigIo ΧΙΧ por Renan, fuerza el texto en varios aspectos. Sencillamente el Cantar se presenta como una serie de poemas Iigados entre sί Υ unificados por un redactor final. Los estribillos dan aIIibro su unidad Υ su movimiento. Αsί, por ejempIo, Ias variaciones sobre estas paIabras de Ia amada a Ias hijas de JerusaIen, que jaIonan e1 texto: Os conjuro, muchachas de Jerusalen, por las gacelas Υ las ciervas del campo, que no desperteis ni desveleis, α mi amor hasta qιte quiera (2,7; vease 3,5; 8,4).
υη punto cuIminante de Ia bύsqueda amorosa se aIcanza a Ia mitad deIIibro: He entrado en mi huerto, hermana Υ novia 111ia, α cosechar mi mirra Υ mi bάΙsamο, α comer de mi miel Υ mi panal, α beber de mi vino Υ de mi leche. jComed, amigos, bebed, queridos, embriagaos (5,1).
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FORMACrdN DEL JUDAISMO
Α ambos lados de esta cima dram<ίtica se suceden palabras de admίracίόη, expresiones de desconcierto cuando el amado se hace esquivo, llamadas, ceΙebracίόη del reencuentro. υη motivo caracterίstίco es aqUΊ el de la distancia preservada en el seno de la reΙacίόη amorosa. Εη algunos instantes, esta distancia es experimentada como ιιη doloroso tormento:
Abri ΥΟ misma α mi amado, pero mi amado se habia marchado. ΕΙ alma se me fue con su huida. Lo busque Υ no Ιο halle, Ιο lla1ne Υ no reSΡοndίό (5,6). Pero la inquietud de la ausencia es tambien la forma de ιιη amor que se emociona, se inquieta por el otro. Es tambien sencillamente la coηdίcίόη del dialogo entre 10s amantes, lejos de toda fusίόη que aηίquίΙarίa la palabra Υ eχteηuarίa el deseo. Por otro lado, las ίιltimas palabras del texto son una extrafia ίηvίtacίόη de la amada al amado: jHuye, alnado mio, imita α una gacela ο α un joven cervatillo, por los montes perfumados! (8,14). Hay otros movimientos que animan este texto atravesado por el ciclo de las estaciones, la carrera de 10s animales salvajes, 10s olores de 10s perfumes que rodean las flores Υ 10s cuerpos: Habla mi amado Υ me dice: «Levάntαte, amor mlo, hermosa mla, Υ vente. Mira, ha pasado el invierno, las lluvias cesaron, se han ido. La tierra se cubre de ftores, llega Ια estαcίόn de las canciones, Υα se oye el arrullo de Ια tόrtοΙα por toda l1uestra tierra. Despuntan yen1as en Ια higuera, las vifίas en cierne perfLJmean. jAnimate, amor mlo, hermosa mla, Υ ven! (2,10-13). Es ωmο si toda la creacίόη estuviera invitada a celebrar el amor. Ciervas, gacelas, cervatillos, zorros, palomas, tόrtοlas, rebafios (1 ι' cabras Υ yegua del faraόη se suceden canto tras canto. Αsί tnisIno, una flora fragante Υ graciosa sirve de marco al dialogo amoroso, ofreciendole 10s apoyos de numerosas metaforas que crean ΙΙI1<1 atmόsfera de jardίη del Eden (4,12-15). La unidad del mundo se rehace alrededor de 10s dos amantcs ιμιι' se cantan mutuamente. Resulta inevitable recordar las palabras LOI1
BAJO LOS PERSAS, LOS GRIEGOS
Υ
LOS ROMANOS
las que concluira υη dia la Divina comedia de Dante, mencionando «el amor que mueνe el sol Υ las estrellas». Finalmente, este texto νalora, mas que cualquier otro libro biblico, el registro estetico. Por todos estos aspectos, el Cantar constituye, aunque ηο tenga aspecto de ello, υη νerdadero, precioso Υ breνe tratado sobre el amor. Este libro asienta, en el cοraΖόη de la Biblia, Υ sin ninguna reserνa, la afirmacίόη de la bondad de 10 que el hombre Υ la mujer νiνen, con cuerρο Υ alma, cuando se aman. Afirma el poder de 10 que esta en juego en esta reΙacίόη:
Que es fllerte el amor como Ιa Muerte, implacable corno el Seol Ιa Ρasίόn. Saetas de fuego, sus saetas, llna llaInarada de ΥΑΗ. Νο pueden los torrentes apagar el anzor, ni los rίοs anegαrlo (8,6-7). En las culturas del antiguo Oriente Tal νez porque el amor se canta con acentos comparables en todos 10s lugares Υ en todos 10s tiempos, se ha propuesto relacionar al Cantar con mύltiples textos de literaturas ηο biblicas, que supuestamente habrlan sido sus fuentes. Por ejempl0, de entre 10s pueblos cercanos a Israel, se han mencionado las semejanzas entre el Cantar Υ la literatura mesopotamica que escenifica situaciones de rivalidad amorosa entre Dumuzi, el dios sumerio de la νegetacίόη, Υ la diosa Inanna, Υ que contiene dialogos arnorosos cuyos acentos recuerdan 10s dellibro bib1ico. Pero el trasfondo mltico de esta literatura, asociada a cultos de 10s que la tradίcίόη de Israel se aleja decididamente, hace que este prestamo resulte poco probable. Mas conνincente parece la reΙacίόη con 10s textos del Egipto antiguo descubiertos por la arqueologia rnoderna. DOCUMENTO
UN CANTO DE AMOR DEL ANTIGUO EGIPTO ΕΙ papiro Harris 500, encontrado en el Ramesseum de Tebas, nos ha conservado una cοleccίόn de cantos de amor extranamente parecidos al Cantar de los Cantares. Comparense las siguientes estrofas, que son un eco directo de Ct 2,10-13, citado anteriormente: La νΟΖ de la paloma habla Υ dice: ((La tlerra se ha ilumlnado, icua1 es tu camino?». ίΝο me turbaras, oh pajaro!
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He hallado a ml hermano ΘΏ su lecho Υ mi cοraΖόn esta aιin mas alegre rrJAnnn me nire' «TlTn me ίΥΡ /p;n<:
Μί mano esta ΘΏ tu manoι>.
'
He. vuelto ml rostro hacia el Ρόrticο: jmira, ml hermano νίΘΏΘ! Μίι; ojos estan puestos ΘΏ el camino, mls oidos escuchan. (Segίιn !raduccίόn de
John Α. Wilson)
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FΟRΜΑcιόΝ
DEL JUDΑίSΜΟ
Igualmente, parece que la estatuarla egipcia es una fuente de lnsplausible de los retratos que el amado Υ la amada del Cantar plntan el υηο del otro. Las diνersas partes del cuerpo son enumeradas suceslνamente Υ engastadas con comparaciones Υ metaforas: Μί amado es moreno claro, distinguido entre diez mil. Su cabeza es oro, oro puro; StJS guedejas, racimos de palmera, negras como εΙ cuervo. S11S ojos como palol1las α Ιa vera del arroyo, que se bafιan en leche, posadas junto aΙ estanque. Sus mejillas, eras de balsameras, macizos de perfumes. Sus labios son lirios con mirra que fluye. SHS manos, torneadas en oro, engastadas de piedras de Tarsis. SH vientre, pulido marfil, to(fo cubierto de zafiros. Sus piernas, colιImnas de alabastro, asentadas εη basas de oro (5,10-15). Ρίracίόη
ΕΙ hecho de que el prlmer νersίcuΙο del Cantar contenga una referencia al nombre de SaΙοmόη νlene a confirmar la reΙacίόη con la cultura egipcia. Εη efecto, el siglo χ es en Israel un perlodo dc apertura cosmopolita al mundo que 10 rodea. La mοηarquίa eηtabΙι estrechas relaclones con Egipto Υ SaΙοmόη se casa con una de sus princesas. La idea propuesta en el siglo v por Teodoro de Mopsuestla, segύη la cual el Cantar serίa υη epitalamlo, υη canto de amor destlnado a celebrar esta uηίόη regla, es recogida por algunos exegetas contemporaneos que νlnculan con resοlucίόη el texto a 1<1 tradίcίόη sapiencial israelίtica, encarnada en particular por el rcy SaΙοmόη. SόΙο mas tarde, segύη esta tesls, este libro biblico habΓί,l sido reνlsado con una οrίeηtaciόη aΙegόrίca, a fin de hacer aceptalJl(' un texto demasiado νenerable para ser elimlnado de la tradίcίόη (ic Israel Υ demaslado sensual para contlnuar siendo leldo literalmentl'. ΕΙ
Cantar de los Cantares Υ Ιa Alianza Esta interesante ίηterpretacίόη πο tlene en cuenta elementos (i(,1 texto que slrνen, preclsamente, como punto de partida para la lc(tura qUt tllJ.ί:tLί:t tl Cί:tlιίdl LUil ld ίc:ΩιatiCά J.c liι Λlίίiπzα situada cn l'l COΓaΖόη de la reνeΙacίόη bίblίca. Αsί, ellibro contiene diνersas ,llιl slones a la geografίa de Israel (menclones de Jerusalen, del Lίb,1Il0, de Εηgadί, de Tirsa, etc.) que, sl se mantlene υη orlgen egipcio (1(,1 texto, Implican, al menos, una reesaltuIa que ίηtegrό los pocrncιs tomados del unlνerso biblico. Ademas, esta claro que ηο cabe dcscuidar los otros textos bib1icos que rodean el Cantar, ηί las ΡΓοωι·-
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amada para expresar el mismo asombro. Asi mismo, υη profeta de la vuelta del destierro (sigl0 VI) recordara, a su vez, la obra de Dios como la imprevisible coηversίόη de la infiel que sera transformada en la santa Sίόη: ciudad resplandeciente de belleza cubierta con el manto de justicia con que Dios la revestira (Is 61,10). Hay una serie de temas del Cantar que se hacen eco de 10s oraculos del libro de Isaias: por ejempl0, el despertar de la ciudad-esposa que, el dia de la saΙvacίόη, sera levantada de su humίΙΙacίόη Υ reconocera en su Creador a su esposo (Is 54,5). Α juicio de algunos exegetas estas convergencias son υη argumento suficiente para considerar que el Cantar fue escrito originalmente en aΙusίόη a estos textos profeticos. Situado en este contexto, el Cantar adquiere una dίmeηsίόη notable. Es indiscutible que canta el amor entre υη hombre Υ una mujer, pero evoca, con una fuerza ηο menor, a traves de esas palabras tan humanas, la Ρerfeccίόη Υ la dicha de la otra Alianza, la que constituye la promesa anunciada por 10s oraculos de 10s profetas. Εη este sentido, se transforma tambien en palabra profetica. Esta vίsίόη queda aun mas subrayada si se advierte que el Cantar de 10s Cantares alude, discreta pero obstinadamente, a 10s reyes David Υ SaΙ0mόη que, en la epoca postexίlica, sirven de referencia a la esperanza mesianica. υη juego sutil de sonoridades (SeΙ0mοh-SaI0mόη, salom-paz, Sulammit-Sulamita, sem-nombre, semen-aceite) inscribe, mas alla de la referencia explίcita, el nombre de SaΙ0mόη en 1,1 textura dellibro. Asi, en esta Ρrefiguracίόη de la Alianza perfecta, una figura de meslas se superpone, de forma muy misteriosa, a la figura famili,H de Dios-esposo. Este encuentro sugiere una realidad inaudita: que el meslas esperado por Israel puede ser Dios que viene en persona ,ι visitar a su puebl0 Υ a reanudar el dialogo del amor. υη dla la Iglesia vera en JesίIs, designado como el Esposo por 10s evangelistas, al qω' cumple esta increible profecIa, mientras que el Apocalipsis de Juan dira que la Jerusalen celeste es «hermosa como una novia atavίaιΙι para su esposo» (Αρ 21,2). Se comprende, ('η estas condiciones, φιι' las generaciones cristianas hayan escrutado incansablemente el misterio de la Iglesia leyendo Υ comentando 10s verslculos del Cant'H. Las dos interpretaciones del Cantar de 10s Cantares Εη la historia de la ίηterΡretacίόη del texto destaca el contraste ('ηΙΓΙ' dos tipos de lectura. Una, llamada literal, considera que este libro ιlι' la Biblia es -en el sentido que capta inmediatamente el lector- ΙΙIl dialogo amoroso entre υη hombre Υ una mujer. La otra, llaIηad,1 ,llι' gόrίca*, ve al amado Υ la amada como figuras que remiten a realίιΙι ,Ι'
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des diferentes de ellos. Asi, la tradίcίόη judIa reconoce en ellos a Dios e Israel unidos en el dialogo de la Alianza vivido a 10 largo de la historia. ΕΙ Targum* Υ el Μίdrάs* 10 leen en este sentido, al igual que el Zohar (sigl0 ΧΙΙΙ), que tiene en gran estima este libro biblico. Εη efecto, la conciencia judia, familiarizada con el Cantar, 10 incluye en la ceΙebracίόη domestica del sabado, recibido al atardecer del viernes como una novia. La tradίcίόη cristiana asocia, por una parte, al amado con Cristo Υ, por otra, a la amada con la Iglesia, entendida como colectividad ο identificada individualmente con cada bautizado. Esta dίstίηciόη entre lectura literal Υ lectura aΙegόrίca divide en dos la historia del Cantar. Hasta el sigl0 XVII, la ίηterpretaciόη aΙegό rica reina de una manera casi exclusiva. Los grandes comentarios patrIsticos (por ejemplo, Origenes Υ Gregorio de Nisa), medievales (Bernardo de Claraval, Guillermo de Saint-Thierry Υ Gilberto de Holanda, entre otros) Υ tambien el Cάntίco espiritual de Juan de la Cruz en el siglo ΧΥΙ ponen de manifiesto esta lectura. Pero desde el siglo ΧΥΙΙ, Υ cada vez con mayor insistencia, la lectura literal tiende a imponerse. Esta ιiltima suelen sostenerla los lectores que se sitιian al margen de la fe. Α su juicio, el Cantar ηο es mas que un poema humano, Υ hasta erόtίco, al que se niega toda dίmeηsiόη espiritual. Algunos llegan a afirmar que fue incluido en la Biblia por error. Pero esta ίηterpretacίόη es tambien acogida por creyentes que argumentan que la presencia del Cantar en la Biblia es una afirmaciόη fuerte Υ preciosa de la bondad de la creacίόη Υ del amor humano, proclamado desde el principio, en el capitulo 1 del Genesis, cuando Dios declara el dla sexto que «todo estaba muy bien». Εη esta lίnea se pudo atribuir al Cantar de los Cantares una fuηcίόη de desmίtοlοgίΖacίόη: mientras que las naciones paganas vecinas de Israel confunden ordinariamente 10 sagrado Υ la sexualidad, este texto que canta el amor humano sin referencia a 10 divino expresaria la autonomla del amor que ηο tiene ninguna necesidad de implicaciones sagradas. Aun cuando numerosos autores contemporaneos oponen estas dos lίneas de iηterΡretacίόη porque las consideran dos opciones mutuamente exclusivas, ηο es seguro que sean tan definitivamente irreconciliables. La ΡrofuηdίΖacίόη coηtemΡοπιηea del sentid() aηtroΡοlόgίco de las realidades de la Biblia, por una parte, Υ de la profundidad espiritual ligada a las grandes experiencias de la vida humana, por otra, llevan a cuestionar esa οροsίcίόη. ΕΙ Cantar de 10s Cantares puede ser leido a la vez como la punta extrema de la reveΙacίόη de la Alianza entre Dios Υ su puebl0 Υ como pura eΧΡresίόη del amor humano. Su grandeza consiste, entonces, en que une ambas cosas. 494
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De esta manera enlazamos con las perspectivas desarrolladas por Pablo en su carta a 10s Efesios cuando, al hablar de la ιιηίόη del hombre Υ la mujer, declara: «Gran misterio es este, 10 digo respecto a Cristo Υ la Iglesia» (Ef 5,32). Νόtese, por 10 demas, que el orden en que se han sucedido, hίstόrίcameηte, la lectura aΙegόrίca Υ la lectur<1 Iiteral, corresponde a la coηvίccίόη cristiana, que se aIimenta de 1<1 lectura de Gn 2-3: bondad Υ annonla constituyen la verdad creacional de la reΙacίόη hombre-mujer, pero esta verdad esta enturbiad'l por el pecado que separa aI hombre de Dios. Por consiguiente, es preciso que la humanidad se reconcilie primero con Dios par;1 encontrar despues la feliz rectitud de la reΙacίόη entre hombre Υ mujer. Esto es 10 que cumple precisamente la Alianza cantada por el Cantar de 10s Cantares en su lectura dίaΙόgίca. Α.-Μ. Ρ.
Los
SALMOS Υ ΙΑ SrNAGOGA
Despues de este amplio recorrido por las tres grandes tradiciones que presidieron la fοrmacίόη del judaIsmo -las de 10s sacerdotes, 10s profetas Υ 10s sabios- hay dos elementos esenciales de la fe judIa que formaran una magnIfica coηcΙusίόη para este volumen: el1ibro de 10s Salmos Υ la ίηstίtucίόη de la Sinagoga. Es imposible datar ellibro de 10s Salmos en su conjunto porqtIe reune oraciones escritas a 10 largo de varios siglos. Parece que stI estado actual ηο se remonta mas alla del sigl0 ΙΙ a.C., mientras qtIe sus plegarias mas antiguas datan del tiempo de 10s reyes. ΕΙ Salterio forma una especie de espejo del «hombre biblico» que refleja sus experiencias religiosas, sus crisis Υ sus cantos a 10 largo de 10s siglos. Νο tiene nada de extrano que 10s cristianos, despues de Jesus Υ StIS discIpulos, sigan cantado Υ meditando 10s Salmos, palabras inspir
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PERSAS, LOS GRIEGOS
Υ
LOS ROMANOS
Los Salmos Este libro del Primer Testamento es excepcional: a diferencia de todos 10s demas, se presenta, ηο como la pa1abra de Dios a 10s hombres, sino como 1as pa1abras dadas a 10s hombres para que se dirijan a Dios. Otra particu1aridad: este 1ibro de oraciones judίas ha sido uti1izado siempre tambien por 10s cristianos, sobre todo por 10s monjes Υ las monjas, en 1a Liturgia de las Horas que marca el ritmo de su οracίόη cotidiana. Precisemos que aquί νamos a citar 10s Salmos segύη 1a ηumeracίόη de 1as Biblias modernas, que sigue la de la Biblia hebrea, mientras que todos 10s libros de οracίόη catόΙίcos siguen la Biblia griega de 10s Setenta, que cambia la ηumeracίόη desde el Salmo 10 [en la Biblia hebrea) (= 9 Β [en 10s Setenta]) hasta el Salmo 147 (= 146-147). Ιa !οrmacίόn del Salterio La cοleccίόη de 150 salmos que forma el Salterio presenta, sin lugar a dudas, las caracterίstίcas de una larga historia de comΡοsίcίόη Υ de utίΙίΖacίόη. Es prueba de el1o, en primer lugar, la referencia constante a la epoca de Daνid: se le atribuyen ο dedican 73 salmos Υ se asocia mas de una treintena a 10s leνitas de su epoca (Asaf, Core Υ otros). Ahora bien, las referencias a la recoηstruccίόη del Templo (Sal 51,20) Υ a la estancia en Babilonia (Sal 137) ο al retorno a Sίόη
BIBLIA
Dos
DE LOS SALMOS
ΕΙ
genero sa1mico esta abundantemente representado en toda 1a Biblia: en efecto, en e1 conjunto de Ia BibIia hebrea se halla repartido un centenar de poemas, oraciones, cantos Υ canticos. He aqui dos fragmentos de dos de 10s saImos mas antiguos de toda Ia Biblia. ΕΙ
cantico de Moises
(Εχ
15,1-3)
Entonces Moises Υ 10s israe1itas
MAs
ΕΙ
ANTIGUOS
cantico de Debora Qc 5,1-5)
Aque1 dia, Debora Υ Barac, hijo de Abinoan, entonaron este cantico: «Cuando Israe1 se sue1ta 1a cabellera, cuando e1 pueb10 se ofrece vo1untario, jbendecid a1 SENOR! jEscuchad, reyes! jFrestad oidos, principes! ΑΙ SENOR voya cantar. Tocare e1 sa1terio para e1 SENOR, Dios de IsraeI.
canta.ΓGii. Θst€ ca.J.ϊ.l1"cCι [J,1 SEJ"~·CIι~
Cίi.alldQ ;jali5t~ ά€i S~;.i.~ ~EΠCΓl.,
«Canto al SENOR, esp1endorosa es su gloria, caball0 Υ jinete arroj6 en e1 mar. !νJί forta1eza Υ mi canci6n es Yah. ΕΙ es mi sa1vaci6n. Ει es mi Dios: ΥΟ 10 a1abare, e1 Dios de mi padre, ΥΟ 10 exa1tare. ίΕ1 SENOR es un guerrero, e1 SENOR es su nombre!».
cuando avanzaste ροτ 10s campos de Edom, temb16 1a tierra, gotearon 10s cie10s, las nubes en agua se fundieron. Los montes se licuaron de1ante de1 SENOR, e1 del Sinai, de1ante de1 SENOR, e1 Dios de Israe1».
496
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DEL JUDAISMO
despues de la cautividad (5al 126) impiden limitar el tiempo de 10s salmos al periodo davίdίco. La complejidad Υ el caracter enigmatico de 10s tίtuΙ0S (5al 7,1; 8,1; 9,1; 34,1; etc.) ροηι' de manifiesto una cierta distancia temporal con respecto al contexto primitivo de 10s salmos a 10s que estan unidos. ΕΙ feηόmeηο de 1<ι reutίΙίΖacίόη de ciertos estribillos, asί como eI de Ios dupIicados (por ejempIo, 5aI14 = 5aI 53; 5aI31,2-4 = 5al 71,1-3; 5a140,14-18 = 5aI 70; etc.), confirma Ia compIejidad de Ia historia editorial. Υ, finaImente, eI caracter unas veces antiguo Υ otras reciente deI vocabuIa[ίο utiIizado proporciona ιιη buen indicio de Ios lίmites crοηοΙόgί cos de Ia comΡοsίcίόη. Νο es necesario probar Ia antigίiedad de Ia tradίcίόη salmica ('11 Israel. Hay ιιη centenar de saImos fuera del 5alterio dispersos ('11 todos 10s estratos del Antiguo Testamento, Υ algunos de ellos pertenecen al grupo de los textos bίbΙίcos mas antiguos: por ejemplo, el cantico de Moises Υ eI de Debora (Εχ 15; Jc 5: vease ρ. 496), anteriores aI sigIo ΙΧ a.C. La figura de David Υ sn influencia determinante en Ia tradίcίόη saImica, en ΙΟΓηο al ano 1000 a.C., aparece iguaImente como ιιη dato segnro de Ia tradίcίόη bίbΙίca, desde la redaccίόη deuteronomista deI Iibro de 5amuel -que Ie atribuye una eΙegίa por 5aύl Υ Jonatan (2 5 1) Υ ιιη saImo de accίόη de gracias (2 522)-, pasando por Ia reIectura de la historia de Israel consignada en Ias Crόηίcas ( 1 Cro 15-16; 22-25), hasta llegar incIuso aI 5iracida (5ί 47,8-10). ~Acaso ηο buscaron aI joven David para qne fuera a Ia corte de 5aul como musico a fin de caImar Ios furores deI rey (l 5 16,14-23)? [vease ρ. 218]. Por otro lado, el 5aIterio se situa ('η Ia confluencia de Ias grandes tradiciones bίbΙίcas: hίstόrίca, profetica Υ sapiencial. Es poco verοsί miI que eI 5aIterio sea ese libro unico que habrίa inspirado todas las corrientes teοlόgίcas en Israel. Es mas normal, en cambio, considerar que l0s saImos bebieron en esas diferentes corrientes. Αsί l0s 5aImos 1 Υ 34, por ejempIo, presentan grandes afinidades con ('Ι mundo de l0s sabios: genero lίterarίo de las bienaventuranzas (S
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Υ
LOS ROMANOS
VARIAS COLECCIONES DE SALMOS Antes de ser integradas en eI libro biblico de 10s Salmos, existieron colecciones individuales en estado independiente: por ejempl0, una cοleccίόη de Salmos de 10s hijos de Core (42-49 Υ 84-88) ο de Asaf (73-83), mientras que otros salmos estan agrupados en torno a un tema teοlόgίcο particular, como 10s «salmos del Reino» (93-100), que cantan la victoria del Dios creador, 10s «cantos de las subidas» ο de las peregrinaciones (120-134), dedicados a la gloria de Jerusalen Υ que se distinguen igualmente por su brevedad Υ por su estilo de repeticiones «en escalera». ReΡartίcίόη de
Libro Ι: Sa12-41
10s «libros»
Εη su estado actual, el Salterio se presenta como una cοleccίόη de cinco libros, cuya dίvisίόη es reconocible por la adicίόη, ciertamente tardia, de cuatro doxologias semejantes como cοηclusίόη de 10s cuatro primeros libros, esto es, al final de 10s Salmos 41, 72, 89 Υ 106. La cοηclusίόη del quinto libro la ofrece una doxologia desarrollada a 10 largo del Salmo 150; es una llamada a la alabanza universal, que concluye, como si de un caΙderόη se tratara, con el estribillo A1eluya, tan caracteristico de este ύ.ltimo libro; de hecho, este estribillo ηο se encuentra en ninguna otra parte en todo el Antiguo Testamento.
Fόrmulas de cοηclusίόη
41,14: «jBendito sea el SENOR, Dios de Israel, desde siempre Υ hasta siempre! jAm.en! jAm.en!».
Libro Π: Sa142-72
72,18-20: «jBendito el SENOR, Dios de Israel, el unico que hace maravillas! jBendito su nombre glorioso por siempre, la tierra toda se llene de su gloria! jAm.en! jAm.en! Fin de las oraciones de David, hijo de !ese».
Libro ΠΙ: Sa173-89
89,53: «jBendito sea por siempre el SENOR! jAm.en! jAm.en!».
Libro IV: Sa190-106
106,48: «jBendito el SENOR, Dios de Israel, desde siempre Υ para siempre! Υ todo el puebl0 diga: jAm.en! jAle1uya!».
LibroV: Sal107-150
150,6: «jTodo cuanto respira alabe al SE:NOR! jA1e1uya!».
La dίvisίόη en cinco libros Ρermitίό a la tradίcίόη judia establecer una cοmΡaracίόηentre David Υ Moises: «De la misma manera que Moises dio 10s cinco libros de las leyes a Israel, asi tambien David dio a Israel 10s cinco libros de 108 Salm08» (Midra.s Tehillim sobre Sall,2).
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con su νocabulario Υ su tematica del «coraΖόη nueνo» Υ del «espi Γί tu nueνo» retoma temas predilectos de Jeremias Υ tambien de Ezcquiel. Finalmente, 10s grandes credos hίstόrίcos que son 10s 5;11 113-115 Υ 136 hacen referencia a 10s acontecimientos del Exodo Υ ;1 la llegada de la monarquia. Se encuentran tambien referencias significatiνas al acontecimiento-bisagra del destierro en Babilonia Υ (Icl final de la monarquia (597-587 a.C.): Sal 74; 79; 88; 137.
ΕΙ
proceso editorial La historia editorial ηο es menos compleja, como demuestra Ιι ίηtroduccίόη de cuatro doxologias ο bendiciones situadas coιηο coηcΙusίόη de las grandes colecciones. Los estudios recientes, sobre todo norteamericanos, han conccdido mucha ateηcίόη al proceso editorial Υ a la «eΙabοracίόη» dcl Salterio. Εη 10s dos extremos se reconoce la fuηcίόη particular de los Salmos 1 Υ 150: el primero abre literalmente 10s «dos caminos» qll(' atraνiesan el conjllnto del Salterio (jllsticia e injllsticia) Υ el ultimo es la coηcΙusίόη de ιιη νasto crescendo de la alabanza, iniciada en el Salmo 100. Se ha obserνado con raΖόη que estos dos salmos defincn 10s dos polos del mLLlldo de 10s salmos: la dicha hLLmana Υ la glori;l de Dios. Se ha sugerido especialmente ιιη reagrupamiento en dos secciones principales del conjllllto de la coΙeccίόη: 10s Salmos 2-89 (libros Ι-Η-Η!), por llna parte, Υ 10s Salmos 90-149 (libros IV-V), por otra. Segun W. Brueggemann, el primer grupo -que, por 10 demas, contiene la mayoria de 10s salmos atribuidos ο dedicados a Daνid mllestra las esperanzas puestas en la monarquia (SaI2; 72 Υ 79) Υ el fracaso hίstόrίco de esa misma monarqllia. ΕΙ segundo grllpo tendrla como objetiνo proporcionar llna respllesta al problema plantcado por el fracaso hίstόrίco de la monarqllia e inνitarla a 10s creyentes a situar sus esperanzas en la ceΙebracίόη de la realeza del Sefior Υ en el ejercicio de la alabanza que merece. Si esta ultima hίΡόtesίs es correcta, se estara de acuerdo en qlle (,Ι Sal 73 JesenJPe:fla e1 pape:l Je sa1Hlu-blsagia. E1i efe:\..ΊU, 1a CU11ι:1usίιΊIι del Sal 72 contiene la unica ίηdίcacίόη explίcita del final de υπ;ι coΙeccίόη (<<Ρίη de las oraciones de Daνid, hijo de Jese»); el ν. 1 (1cl Sal 73 retoma con sus palabras la tesis del Sal 1 sobre la retribLLci6n de 10s justos, mientras que 10s νν. 2-13 la desmontan Υ 10s νν. 23-26 la reemplazan por una tesis que pone de relieve la presencia de Dios Υ la comuηίόη con el.
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Ιa cuestίόn de
los generos* literarios estudio de 10s generos literarios ha dominado Υ enriquecido en gran medida la exegesis de 10s Salmos durante el siglo ΧΧ. La contribucίόη del exegeta aleman Η. Gunkel, de 1904 a 1926, sigue siendo la mas importante Υ la mas significatiνa. Se centra en el estudio de las «formas literarias» de 10s Salmos Υ de la «sίtuacίόη νital» (Sitz im Leben) que les dio origen. Su metodo se apoya principalmente en la crltica literaria, estilίstica Υ en el estudio comparado de las religiones. Gunkel distinguia tres grandes generos: himnos, suplicas Υ acciones de gracias; he aqui algunos ejemplos: ΕΙ
suplicas indiνiduales colectiνas
SaI3;5;6;7;
13;22Α
Sal 44; 74; 79; 80
acciones de gracias
himnos
Sal 18; 22Β; 30; 32; 118; 138 Sal 57; 124; 129
Sal 8; 19; 29; 33; 104
Citemos un ejemplo de cada uno de estos generos. Himno jBendice, alma mia, aΙ SENOR! ί SENOR, Dios mio, que grande eres! Vestido de esplendor Υ majestad, te arropa la luz como un manto, como una tienda extiendes el cielo, levantas sobre las aguas tus moradas; te sirven las nubes de carroza, te deslizas sobre las alas del viento. {...} Sobre sus bases posaste Ιa tierra, inconmovible para siempre jamάs. Como un ropaje la cubria el oceano, sobre los montes persistian las aguas (Sal 104,1-6).
Suplica individual «jDios mio, Dios mio! dPor que me has abandonado? Lstάs lcjvs dc ίίi; qucja, JtΞ nIis gIitσ5 Υ geIIiiJU5. Clamo de dia, Dios mio, Υ no respondes, tambien de noche, sin ahorrar palabras. {...} Υο en cambio soy gusano, no hombre, soy afrenta del vulgo, asco del pueblo; todos cuantos me ven de mi se mofan, tuercen los labios Υ menean Ιa cabeza: 500
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«Se conjiό aΙ SENOR, jpues que Ιο libre, que Ιο salve si tanto Ιο quiere!» (5aI22,2-3.7-9). Siιplica colectiva dPor que nos rechazas, oh Dios, para siempre, γ humea tu cόΙera contra el rebafιo que apacientas? [...] Guia tιJs pasos α estas ruinas perpetuas: aΙ santuario devastado por el enemigo. Rugian tus adversarios en tu asamblea [...] prendieron fuego α tu santuario, profanaron por tierra tu gloriosa mansίόn. [... ] dHasta cuάndσ, Dios, Ρrοvοcarά el adversario, uΙtrajarά tu nombre por siempre el enemigo? (5al 74,1.3-4.7.10). Αccίόn de gracias individual jDad gracias aΙ SENOR, porque es bueno, porque es eterno su amor! [...] En ηιί angustia grite aΙ SENOR, me reSΡοndίό γ me dio respiro; el SENOR estά ρστ mi, no temo, dque puede hacerme el hombre? ΕΙ SENOR estά ροτ mi γ me ayuda, γ γο desafio α los que me odian (5aI118,1.5-7). Αccίόn de gracias colectiva Si el SENOR no hubiera estado ρστ nosotros -que Ιο diga Israel-, si el SENOR no hubiera estado por nosotros, cuando unos hombres nos asaltaron, vivos nos habrian tragado en el ardor de su cόΙera. [...] jBendito el SENOR, que no nos hizo presa de sus dientes! Nuestra vida escaΡό como un Ράjarο del ΙaΖΟ del cazador. ΕΙΙaΖΟ se rοmΡίό, nosotros escapamos. λT.. ,,".. ~~ W.)UUU ~, ... A~ \.-." "" ,,1 H~lMι,~" ,;'v,,,, r!,,1 "'r"",,, que hizo el cielo γΙα tierra (5aI124,1-3.6-8). l-~UΙ-":'Ι:-ΙW
ι.-
ιιυ
w.l-j.
V~J..IοV..ι....,
Gunkel distingue tambien otros generos secundarios como los «salmos reales» (5aI2; 18; 20; 27; 45), 10s «cantos de peregrinaci61l .1 Jerusalen» (5a184; 122), 10s «sa1mos didacticos» (1; 37; 49; 73), etc. Por 10 que se refiere a 1a sίtuacίόn vital, Gunkel saca la conc1usίι')J) de υη estrecho parentesco entre 10s sa1mos Υ e1 culto antigllO (1(,
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Israel Υ, por tanto, de la Ρrίmacίa dela dίmeηsίόη colectiva. Con todo, reconoce que 10s salmos pudieron ser retirados de su contexto primitivo para alimentar la οracίόη individual, especialmente bajo la influencia del profetismo, desde el periodo pre-exίIico. Retomando una ίηtuίcίόη de Gunkel que dίstίηguίa, dentro de 10s himnos, una categοrίa especial de cantos de eηtrοηίΖacίόη del Sefior, el exegeta noruego S. Mowinckel estudίό la dίmeηsίόη litύr gica de 10s salmos Υ tratό de relacionarlos con las principales fiestas liturgias del Israel bίbΙίco. Ροstulό sobre todo la existencia de una fiesta de la «eηtrοηίΖacίόη de Yahve» -que habrίa coincidido con las fiestas del otofio: el Απο Nuevo Υ la fiesta de las Tiendas- para explicar especialmente 10s salmos de la «realeza de Yahve» que proclaman: «el Sefior reina» (47; 93; 96-99). C. Westermann, por su parte, agrupa 10s Salmos en dos grandes categοrίas: las alabanzas Υ las lamentaciones. Ει mοstrό que las fronteras entre 10s himnos, las suplicas Υ las acciones de gracias ηο eran DOCUMENTO ORACIONES DEL AN'rIGUO ORIENTE
Se encuentran ya entre 10s babilonios, en el segundo milenio a.C., oraciones penitenciales llamadas «elegίas del cοrazόη» que plantean, como 10s Salmos biblicos, la pregunta del porque del sufrimiento Υ apremian a 10s dioses para que pongan fin a su silencio. Se puede comparar el texto siguiente con 10s Salmos 6; 13; 38-39, entre otros.
He llorado pero nadie se ha acercado a mi; me quejo pero nadie me escucha, estoy atormentado, estoy ciego, ya no veo. Μί dios misericordioso, vuelvete hacla mI, que te imploro. Μί diosa, beso tus pIes, me arrastro sln cesar ante ti. Oh dios, quienquiera que seas, vuelvete hacla mi, que te imploro. Oh diosa, quienquiera que seas, vuelvete hacla mi. Dios mio, icuando se calmara tu cοraΖόn encolerizado? (Segίιn traduccίόη de
M.-J. Seux)
υη himno egίpcio del sigl0 XIV a.C., compuesto a la gloria de Αtόη, dios-sol, presenta mas de un rasgo comίin con 10s cantos a la creacίόη que se encuentran en 10s Salmos 8; 19; 33; 104: multitud, esplendor Υ misterio de las obras creadas, unicidad del Creador Υ solicitud universal por su creacίόη. La cοmΡaracίόη con el Salmo 104 es particularmente iluminadora. [vease ρ. 129].
iCuan mUltiple es 10 que tιi hiciste! Esta oculto del rostro (del hombre). iOh, dios ιinico, que no tlene par! Tιi creaste el mundo segιin tu deseo, mientras estabas solo: todos 10s hombres, ganado Υ animales salvajes, cuanto hay en la tierra, andando sobre (sus) pies, v cuanto hav θΩ 10 alto. volando Γ.'()η sus B1B~. Los paises de Sirla Υ Nubia, la ΙίΘΠΒ deEgIpto, tιi pones cada hombre θΩ su lugar, tιi provees a sus necesidades. Todos ΙίΘηΘΩ su alimento Υ el tiempo de su vida esta decretado. (Segύ.n traduccίόη de
:;02
John Α. Wilson)
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FΟRΜΑcιόΝ
DEL JUDAISMO
tan rίgίdas como afirmaban Gunkel Υ sus dίscίΡUΙοs. Νο es raro, en efecto, que se observe, dentro de un mismo salmo, el paso del himno a la sιiplica ο viceversa (por ejemplo, Sal 7; 9; 18; 22). Aunque la ροsίcίόη de Gunkel sobre los generos literarios de los salmos sigue ejerciendo influencia Υ esta presente en las introducciones a 10s comentarios clasicos de 10s salmos, empieza a ser cuestionada, si es que ηο esta ya superada. Los que apelan a su estudio de las formas, se extrafian por la extrema diversidad en la clasifica(ίόη individual de 10s 150 salmos, 10 cual demuestra un cierto grado de arbitrariedad en la cΙasίficacίόη. Por otra parte, el estudio de las formas, Υ sobre todo de su prehistoria, tiende a enmascarar la singularidad de cada uno de 10s salmos estudiados. Α fuerza de buscar estructuras «caracterίstίcas», se elaboran modelos que ηο se verifican ίηtegrameηte en 10s salmos asignados a este ο aquel genero. Finalmente, 10s estudios recientes sobre 10s Salmos han favorecido nuevos enfoques. Εη ellos surgen dos tipos de lectura. Los estudios estructurales Υ las lecturas caηόηίcas (vease anteriormente) se dedican a descubrir la unidad de cada poema individual tanto como la complejidad Υ la dίSΡοsίcίόη de su estructura estilίstica. ΕΙ simbolismo Α pesar de -ο tal vez a causa de- la riqueza del simbolismo de 10s salmos, aιin ηο disponemos de un estudio exhaustivo de estos sίm bolos. Νο es raro, en efecto, que 10s estudios clasicos Υ 10s comentarios ηο hagan mas que abordar este tema de manera superficial. Felizmente, parece que la sίtuacίόη esta cambiando desde 1980, fecha de la aΡarίcίόη de tres estudios notables. ΕΙ de W. Brueggemann sugiere un esquema inspirado en el pensamiento de Ρ. Ricoeur sobre las funciones dellenguaje, Υ propone una tίΡοΙ0gίa que se podrIa calificar como existencial segιin el esquema: οrίentacίόn, desοrίentacίόn Υ nueva οrίentacίόn. Por otro lado, Ρ. Beauchamp define 10s dos polos de la οracίόη de 10s salmos (alabanza Υ sιiplica) segιin la dialectica temporal «noche Υ dla»: «La
palabra laudatoria esta en el1ado diurno. Pero tambien hay un lado nocTUrno en la InislIla alaoanza». FinaΙωt:nίt:, L..Munluuuuu, udsandose en la obra de G. Durand (Las estructuras antrΟΡοlόgίcas de Ιο imaginario), propone un simbolismo corΡοraΙlantrΟΡοΙόgίco,definido segιin la reΙaciόη del hombre con el movimiento: de pie, sentado,
en marcha. Entre 10s comentaristas, G. Ravasi es uno de 10s pocos que aborda la cuestίόη de forma sistematica. Εη su comentario cree poder
BAJO
LOS
PERSAS, LOS
GRIEGOS
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LOS ROMANOS
detectar cuatro grandes ejes en el simbolismo de 10s salmos: vertica1 teο1όgίco ο inferna1 Υ horizonta1 antrΟΡο1όgίco ο cosmο1όgίco. ΕΙ tema es de una gran riqueza Υ serίaη necesarios otros estudios, sobre todo para comprender mejor el bestiario de 10s salmos (leόη, chacal, toro, perro, aves, dragόη, etc.) ο el simbolismo de las profundidades (fosa, seΌ1, barranco, abismo, aguas), Υ para definir mejor eΙ sentido de las innumerables rnetάfοras que enumeran 10s tίtuΙ0S Υ atributos divinos contenidos en 10s salmos: pastor, rey, baluarte, ciudadela, escudo, roca, refugio, luz, etc. Se trata de un tesoro que todavίa debe ser examinado Υ cuya eΧΡΙ0racίόη enrίquecerίa notablemente nuestra comΡreηsίόη del conjunto del universo bίbΙίco. Ιa οracίόn cristiana de 10s Sa1nlOs ΕΙ Nuevo Testamento se apoya de
una manera muy particular en el testimonio dellibro de 10s Salmos para interpretar la vida, la mίsίόη Υ el destino de JesUs. De hecho, este libro es el mas citado de todos los del Antiguo Testamento: aproximadamente un tercio de las 360 citas del Antiguo Τestamento provienen de 10s Salmos. Υ tambien es ellibro mas citado por el propio Jesus, pues a el alude alrededor de un tercio de las citas del Antiguo Testamento puestas en su boca.
REFERENCIA
105 SALMOS COMO ESCRITURA INSPIRADA Los Salmos ηο tardaron en ser reconocldos como Escrltura inspirada. Ya poco antes del destierro, el historlador deuteronomista que redactό ellibro de Samuel ηο dudό en sltuar a David, supuesto autor de un buen numero de salmos, entre las grandes figuras profeticas de Israel:
Lo mismo se narraba tambien en 10s archivos Υ en 1as Memorias de1 tiempo de Nehemias; Υ cόmο este, para fundar una bib1ioteca, reuniό 10s 1ibros referentes a 10s reyes, 10s escritos de 10s profetas Υ de David, Υ Ias cartas de Ios reyes acerca de Ias ofrendas (2 Μ 2,13).
Estas son Ias ιiltimas paIabras de David: OracuIo de David, hijo de ]ese, oracuIo deI hombre puesto en aIto, eI ungido deI Dios de ]acob, eI suave saImista de IsraeI: ει "".';;ρΓγίω del ΞΡιVnR habl:> .T)"r m( su pa1abra esta en mi 1engua
Con todo, es el Prlmer libro de 10s Macabeos, redactado en la mlsma epoca, εΙ que proporciona la primera cita explίci ta, en la Biblia, de un salmo como Escrltura inspirada:
(2 S 23,1-2). ΕΙ Segundo libro de 10s Macabeos, en sigl0 π a.C., apela al testimonio de Nehemias para clasificar 10s 1ibros de David en la biblioteca de 10s escritos profeticos:
εΙ
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(ΕΙ impio A1cimo) Ρrendiό a sesenta de ellos Υ Ios hizo morir en un mismo dia, segrin Ia paIabra que estaba escrita: rrEsparcieron Ia carne Υ Ia sangre de tus santos en torno a ]erusalen Υ no hubo quien Ies diese sepuItura» (l Μ 7,16-17; la cita
esta tomada de Sal 79,2-3).
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FORMACrON DEL JUDΑίSΜΟ
Jesύs, Υ
10s primeros cristianos citan 10s Sa1mos con 1as fόrmU);;1S emp1eadas ordinariamente para citar 1a Escritura: «~No habeis 1eίιiο nunca en 1as Escrituras... ?» (Mt 21,42; vease tambien Mc 12,10; Lc 4,10; 24,44; Hch 1,16.20). La conceηtracίόη mas fuerte de citas Υ a1usiones a 10s Salmos SC' encuentra en 10s re1atos de 1a Ρasίόη, a1 fina1 de 10s evange1ios: hay una veintena de referencias tomadas de una decena de sa1mos diferentes. Por 1a misma raΖόη 10s Sa1mos ocupan υπ 1ugar significativo en 1a Ρredίcacίόπ misionera primitiva que anuncia a 1a vez e1 senti-
lORAR BAJO LA
ΒΑΝΌΕΜ DE LA vrOLENCIA?
Entre las cuestiones que mas perturban a quienes 1een Υ utilizan hoy 10s Salmos, la de 1a νio1encia es una de las mas graves Υ persistentes. i,Cόmο aceptar que a1gunos salmos hagan alarde de νio1encia Υ den rienda suelta al deseo de venganza (Sa1 18,38-43; 55,10-16; 58,8-12; 69,23-29; 83,10-19; 109,6-20; 137,7-9)?Υ la segunda cuestίόn es alln mas grave: i,cόmο se puede pretender que Dios escuche oraclones tan extraftas? Es verdad que 10s Sa1mos ηο eνitan la violencia. Todo 10 contrarlo. Νί siquiera 1a censuran. Hasta tal punto que e1 lector de nuestros dias tlene que tomar sus propias declslones tanto frente a la realidad como a la tentacίόn de 1a νiolencia. Εη este sentido, 10s Salmos tienen a1 menos el merito de obligarnos a tomar postura: ,:,cual es nuestra reΙacίόn con la νio1encia? La primera νiolencia presente en 10s Salmos es la violencia observada: es la que 10s salmistas encuentran Υ observan en el mundo que 10s rodea, un mundo fracturado; e110s son testigos Υ se limitan a reflejar esa extrafta realidad: «Soy testigo de νio lencia Υ altercado en la cludad» (Sal 55,10). Νο hay lugar a dudas: la vloiencia esta en 10s Salmos -Υ en el resto de la Biblia- porque esta en la cludad. Los Salmos, espejo de la humanidad, nos devuelven esta imagen poco enνidiab1e de nosotros mlsmos Υ de1 mundo en que νiνimos. Hay una segunda vio1encia hacla 1a cual 10s sa1mistas muestran una extrema
sensibilidad: se trata de la violencia ίlll/ιφ da, que es el fruto de la injusticia Υ qU(1 10" salmistas, como el conjunto de la BibliII, desenmascaran Υ denunclan sln ηίη9'111 mlramlento: «Hazme justicia, oh Ι)ίο", defiende ml causa [...]; del hombre Ιωί(Ιοι Υ falso librame» (Sal 43,1). Los salnliR1ιIK protestan alto Υ c1aro contra la viololl(:ilI de la que son vlctlmas 10s pobres Υ iφοlιιll siempre a la justicia Υ a la compasi611 (Jινί nas: «SΕΝΌR, ,:,quien como Ιύ., para libraI ιιl debil del fuerte, al pobre de su expo]HI dor?» (SaI35,1O). Fina1mente, hay otra violenciil, iliIIl mas problematica Υ francamente ίηλαψ table, a saber, la anunciada Υ reivindi(:IItl,,: «Persigo a mis enemigos [... ]; ηο νυοlνο hasta que acabo con e11os; 10s maC:)lltco [...], exterminas a 10s que me odian» (8,,1 18,38-39.41); «RόmΡeΙes, oh DiOB, 101 dientes en la boca, quiebrales, SI:NOII, 1"" muelas a 10s 1eones. [...] ΕΙ honrado 10 alegrariι νiendo la venganza, lavarlι IIJI pies en la sangre del malvado» (8,,1 58,7.11). iQue lntenclones tan poco odIfI cantes! Se dira que hay una parte do οχ,,· geracίόn verbal, que el salmista 110 ριιl" " 108 i'I~I08 etc. Νο importa. Esos prop6Iitol. vengan de la Biblia ο de otra parte, tιο deberlan ser legitimados. Porquo Ι)ίοl, segun la correcta comprensi6n de lοιι ."Ι mistas, ηο esta de1 lado de la viOIOI1CI" Υ menos alln de la venganza: «Es ΟΙ 8':/110" clemente Υ compasivo [...], bueno ΟΙ οΙ SlliOR para con todos, tlerno con todIιI 111. criaturas» (Sal 145,8-9),
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do de la muerte de Jesus Υ su resurreccίόη (Hch 2,25-28.34-35; 4,11; 13,22.33.35; etc.). Inmediatamente despues de las primeras dificultades de Pedro Υ Juan con las autoridades judίas, una οracίόη de la comunidad muestra el principio que rige la οracίόη cristiana de 10s Salmos. Εη las ediciones actuales del Nueνo Testamento, las citas del Antiguo Testamento se indican cambiando la apariencia de 10s caracteres (ordinariamente en cursiνa, pero aqui en redonda fina): Tu dijiste por εΙ Espiritu Sαnto, por bocα de nuestro pαdre Dαvid, tu siervo: «lPor que se agitan las naciones, Υ 10s pueblos maquinan νanos proyectos? Se han congregado 10s reyes de la tierra Υ 10s jefes se han aliado contra el Seiίor Υ contra su Ungido».
Porque verdαderαmente en estα (iudαd se han aliado Herodes Υ Ροη(ίο Pilαto ωη las naciones paganas Υ 10s pueblos de lsrαel (Qntrα tu sαnto siervo fesus, α quien hαs ungido, pαrα reαlizαr Ιο que tu poder Υ tu voluntαd hαbiαn predeterminαdo que su(edierα. Υ αhorα, Sefίor, ten en (Uentα sus αmenαzαs Υ (Qn(ede α tus siervos pro(lαrnαr tu ραΙα brα ωη todα vαlentiα
(Hch 4,25-29).
ΕΙ salmo es actualizado, es decir, aplicado a la sίtuacίόη presente: se dirige a Dios a ρroρόsίtο de su Ungido, su Meslas ο Cristo, JesUs. Semejante οracίόη ilumina Υ reconforta a 10s dίscίΡuΙ0S, ya que sus pruebas, como la Ρasίόη de Jesus, forman parte de 10 que Dios determίηό de antemano para realizar su designio de saΙνacίόη. La actualidad releida a la luz de 10s Salmos, de la Escritura, recibe su νerdadero sentido: es el1ugar de la historia de la saΙνacίόη hoy. La tradίcίόη cristiana desarrollara la οracίόη de 10s Salmos en dos sentidos, segun 10s casos: bien la Iglesia se dirige αΙ Pαdre Υ ora 10s Salmos como 10 hacίa Jesus; bien ella dirige 10s Salmos αΙ Pαdre Υ/Ο αΙ Hijo, el Seiίor resucitado. Εη 10s dos casos es siempre una oracίόη de Iglesia hecha con 10s creyentes, ο en nombre de todos 10s humanos.
J.-P. Lα
Ρ.
Sinagoga La Sinagoga de nuestros dias hunde sus raίces en una larga historia, en la que se impuso como una ίηstίtucίόη original en muchos aspectos. Esta creacίόη del judaismo mοdelό el alma de todo un puebl0 Υ tambien ίηflUΥό en la ίηstίtucίόη cristiana. Tendrlamos que remontarnos desde las sinagogas modernas a las de la Edad Media, e inclu-
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DEL JUDAISMO
so hasta las magnIficas sinagogas galileas de 10s siglos III-V de nlIcstra era. Hablaremos sobre todo de las sinagogas en 10s primcros siglos antes Υ despues de Cristo, que debemos distinguir de las sin,lgogas que seguiran a la segunda destruccίόη del Templ0, despues dt'l ano 135 d.C. Digamos desde el principio que antes de esta epoca 1<ι sinagoga designaba en primer lugar una reuηίόη ο una asamblea qlIt' se reunla para responder a las diνersas necesidades de una comlIllidad urbana judla. Εη Roma, por ejemplo, habla νarias asambleas dt' este genero, en las que se debatlan los asuntos de la comunidad. Despues del ano 135, el edificio sinagogal se traηsfοrmό en ιιιι lugar sobre todo cultual, ampliamente enriquecido por las ρπίctίc,ιs del Templo a la saΖόη destruido. Por ejen1plo, oraciones antano elcνadas en el Templo, son introducidas en aquel momento en el marco de ιιη oficio litύrgico; asl mismo, el candelabro de los siete bΠΙΖοs teηdπί en adelante su lugar en la sinagoga, a imagen del candelabro de ΟΓΟ del Templo. Asl pues, es importante ηο proyectar precipitadamente las practicas habituales en las sinagogas actuales sobre las sinagogas de las que hablan, entre otros, 10s eνangelios. Recordemos breνemente el origen Υ las funciones de las sinagogas antiguas, centradas particularmente en la lectura de la Ley Υ las oraciones.
Las casas de οracίόn
Υ
las sinagogas antiguas
Α
comienzos de nuestra era se usaba la palabra griega synagogue para designar una asamblea ο una reuηίόη de judlos en el seno de ιιη,ι ciudad de la diaspora'", es decir, en el seno de la dίSΡersίόη de Ios judlos en la cuenca mediterranea Υ hasta Mesopotamia. Εη este amplio contexto, la palabra griega proseuche ο «casa de οracίόη» designaba el lugar ο la coηstruccίόη donde se reunla esa asamblea. Por ejemplo, el libro de los Hechos menciona una proseuche judla cerca de ιιη rlo en la ciudad griega de Filipos (Hch 16,13). Εη IsraeI, la palabra sinagoga para designar ιιη edificio ηο se empleara habitualmente antes del siglo ι d.C. Ademas de los eνangelios, en 10s qlIe aparece con frecuencia (Lc 4,15-16), ιιηο de 10s testimonios mas antiguos a este respecto es el del fiΙόsοfο judlo FiΙόη de Alejaηdrίa (20 a.C. - 40 d.C.) a ΡrΟΡόsίtο de los esenios'": «Con las leyes de Moises se insιruyen sienιpre, rt:ru eψeι.icJrnente el sabado*, porquc este septimo dla es considerado santo. Este dla se abstienen de otros trabajos Υ se rellnen en los lugares sagrados que se llaman sinagogas». lDe que epoca data la costumbre de reunirse en la maiίana del sabado? Segun una tradίcίόη ya recibida en el siglo ι, eI origen de 1
r,o')
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Υ
LOS ROMANOS
cada sabado en 1as sinagogas» (Hch 15,21). Αsί mismo, a fina1es de1 sig10 ι, e1 historiador judίο Flavio Josefo precisa: «Moises οrdeηό que [... ] cada semana, abandonando 1as demas ocupaciones, nos reunieramos para οίr 1a Ley Υ aprender1a correctamente» (Contra ΑΡίόn Π, 175). De hecho, segun 10s testimonios 1iterarios antiguos Υ 10s descubrimientos arqueο1όgίcos, hay que situar 1a aΡarίcίόη de 1as primeras casas de οracίόη en Egipto en e1 sig10 πι a.C.; despues, 1a de 10s 1ugares de una asamb1ea comunitaria Υ re1igiosa en Israel, desde mediados de1 sig10 ΙΙ a.C., probab1emente en 1a epoca macabea. La mas antigua meηcίόη de una prosel-lChe ο casa de οracίόη se encuentra en una p1aca de marmo1 procedente de Shedia, a 20 km. de Alejaηdrίa; ςlata de 1a epoca de To10meo πι Evergetes (247-221 a.C.): «Εη honor de1 rey To10meo Υ de 1a reina Berenice, su hermana Υ su esposa, Υ de sus hijos, 10s judίοs dedicaron esta proseuche». Otras inscripciones se han descubierto en Cοcodrί1όΡο1ίs (Egipto) Υ en otros 1ugares de1 Ρaίs, a1 menos hasta e1 sig10 ι de nuestra era. l Υ en Israel? Varios descubrimientos arque01όgίcos de edificios que datan de fechas anteriores a1 afio 70 d.C. ίηdίcarίaη mas bien que se trata de sinagogas. Αsί, en Gam1a, en e1 Go1an, a1 noreste de1 mar de Ga1ilea, se descubrίό en 1967 un edificio comunitario con cabida para un centenar de judίοs que, sentados en bancos de piedra, Ροdί an escuchar 1as 1ecturas de 1a Bib1ia. Αsί mismo, se ha descubierto un edificio de este tipo en las excavaciones de 1a forta1eza de Masada, con cuatro fi1as de bancos, de tierra Υ yeso, a 10 1argo de 10s muros; se han encontrado fragmentos de1 Deuteronomio, escondidos en e1 sue10 de una pequefia dependencia contigua. Sefia1emos tambien un descubrimiento semejante en 1a forta1eza de1 Herodium donde Herodes e1 Grande fue enterrado. Ha habido otros descubrimientos en Israe1 Υ en 1a diaspora que merecen ser mencionados, por ejemρ10 en Ostia, e1 antiguo puerto de Roma. Pese a todo, aparte de a1gunos edificios mas importantes conocidos en Αηtίοquίa de Siria, en Τίberίades Υ en Alejaηdrίa, 1as numerosas sinagogas de 1a epoca, situadas muchas veces en 1as ciudades ο cerca de 1a puerta de una ciudad, apenas llamaban 1a ateηcίόη, pues ηο tenlan caracterιstιcas arqultectonιcas partιcu1ares. Νο se pueden comparar con 1as ricas sinagogas ga1i1eas de 10s sig10s ΠI-VI de nuestra era. Origina1mente se trataba de un 1ugar de reuηίόη pub1ica donde se debatίan 10s asuntos de 1a comunidad, aunque tambien Ροdίaη servir como 1ugares donde 10s escribas Ροdίaη 1eer Υ ensefiar a 1eer e1 texto bίbιico. Pero muy pronto, sin duda desde mediados de1 sig10 ι a.C., se impuso rapidamente 1a costumbre re1igiosa de una 508
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DEL JUDAISMO
reuηίόη
e1 sabado por 1a maiΊana. Esta costumbre tοmό entonces como mode10 1a 1ectura de 1a Ley hecha por e1 escriba Esdras a1 acercarse 1a fiesta de 1as Tiendas (Sukkot), segun Ne 8,1-8. La 1ectura Υ escucha de 1a Ley se coηνίrtίό en un momento privi1egiado. Pero tοdaνίa durante mucho tiempo la sinagoga iba a servir como e11ugar comunitario de reuηίόη, e incluso como escue1a Υ -en 1as dependencias adyacentes- COmo lugar donde se Ροdίa dar a1bergue a un viajero Υ servir una comida comunitaria la νίSΡera del sabado. Εη una ίηscrίρcίόη hallada en Jerusa1en Υ que data probab1emente del siglo ιν d.C., se pueden leer las palabras siguientes: «Teodotos, hijo de Vettenos, sacerdote Υ archisynagogos [jefe de la sinagoga] [... ] coηstrUΥό esta sinagoga para 1a 1ectura de 1a Ley Υ para la enseiΊan za de 10s preceptos, asί como tambien la hΟSΡederίa, 1as habitaciones Υ 1a caηaΙίΖacίόη de las aguas, como albergue para 10s extranjeros que pudieran necesitar10». Vo1vamos a1 sig10 1. Es evidente que existen νίηcu10S entre las proseuchai descubiertas en la diaspora, hasta Roma, Υ las sinagogas de Israel ο de AntioqUΊa de Siria, pero tambien hay diferencias significativas entre ellas. Εη Israel, el Templo de Jerusalen seguίa siendo ellugar privilegiado de la οracίόη Υ de 10s sacrificios. La sinagoga serνίa para 10s asuntos comunes Υ como lugar para la lectura Υ lί, ΡrofuηdίΖacίόη de un texto bίbΙίco; estas lecturas Ροdίaη estar acompaiΊadas de oraciones, ο mas bien de bendiciones. Hay noticias de ello ya en la epoca asmonea: «[los judίοs] comenzaron 1a celebracίόη del sabado, desbordandose en bendiciones Υ alabanzas al SeiΊor» (2 Μ 8,27; 12,38). Pero, a juicio de un judίο, 1a «casa de oracίόη» seguίa siendo el Temp10 de Jerusa1en (Is 56,7 Υ Mc 11,17). Ahora bien, lejos de Israel, 10s judίοs de la diaspora ηο dudaban cn designar sus 1ugares de reuηίόη como «casas de οracίόη». La proseuche se estaba convirtiendo en e1 centro de su vida re1igiosa, pero sin poner en cuestίόη 1a Ρrίmacίa de Jerusa1en.
La 1ectura de 1a Ley Υ de 10s Profetas pues, 1as funciones asignadas a una sinagoga variaron con el paso del tiempo, antes de centrarse sobre todo en la 1ectura Υ el esttIdio de la Tora. Mas tarde 1a sinagoga se distinguira de una casa (Ι Ι' estudio (bet ha-midras). Por otro 1ado, una sinagoga Ροdίa servir (ie tribuna1 e incluso como lugar donde se Ροdίa flagelar a un cu1Ρaωι, (Mt 23,34). Arcontes Υ Ancianos, es decir, 10s dirigentes Υ su conSL'jo, Ρresίdίaη 1as numerosas comunidades judίas urbanas Υ deω,1Ι1 cuidar de 10s diversos edificios comunitarios, como 1a sinagoga. )JL'ro 1a buena marcha de esta era, en ύltimo termino, responsabilid,l(1 (lι·1 Αsί
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archisynagogos (jefe de Ia sinagoga) Υ de su ministro, que son mencionados en Lucas, por ejempIo: Lc 4,20 Υ Hch 13,15. ΕΙ dίa deI sabado en particuIar eI archisynagogos hace respetar eI orden Υ designa a Ios Iectores Υ aI homiIeta, que pronuncia una paIabra de eχhοrtacίόη despues de Ias Iecturas. Despues deI sigIo ΙΙ d.C. presidira tambien Ia οracίόη. Es ayudado por un ministro, mas tarde llamado hazzan, encargado, entre otras cosas, de entregar Ios rollos bίbΙίcos aIIector Υ de ejecutar una sentencia deI tribunal. Εη aquella epoca Ias mujeres Ροdίaη acceder a Ia sinagoga. ΑΙ menos ηο hay ninguna indicacίόη antigua que sugiera la existencia de una seΡaracίόη entre hombres Υ mujeres, como la marcada mas tarde por gaΙerίas construidas para las mujeres en las sinagogas a partir del siglo IV. La Iectura de la Τοπί el sabado es una costumbre Υ'Ι generalmente aceptada en el sigIo Ι d.C., en Israel Υ en la diaspora. Α este respecto hay numerosos testimonios en las obras del fiΙόsοfο judίο FίΙόη de ΑΙejaηdrίa Υ del historiador Flaνio Josefo. Citemos sόΙο un texto de FίΙόη, transmitido por Eusebio de Cesarea: «lQue hizo entonces Moises? Ει querίa, alllegar eI septimo dίa, νerlos reunidos en el mismo lugar Υ sentados juntos para escuchar con respeto Υ dignidad las leyes a fin de que nadie las ignorara». lCόmο se hacίa esta lectura? Εη IsraeI Υ en la diaspora eΧίstίaη entonces diversas costumbres. Εη ΑΙejaηdrίa, por ejemplo, se Ιeίa Ia Ley de Moises directamente en griego, antes de proponer aIgunos comentarios sobre ella. Ciertamente Ios textos profeticos, Υ α fortiori Ios escritos sapienciaIes, sόΙο Ροdίaη serνir a la piedad priνada si aΡarecίaη en el contexto de una lectura pUblica. ΑΙ menos FίΙόη de Alejaηdrίa, que comenta atentamente toda la Ley de Moises, apenas se apoya en los Profetas. Otro grupo reIigioso, llamado terapeutas ο sierνos (de Dios), estabIecidos cerca de Alejaηdrίa, usaba sόΙο los cinco rollos de Moises. Νο obstante, unas predicaciones sinagogaIes, procedentes deI judaίsmο alejandrino Υ conocidas con el nombre de «Sobre Jonas» Υ «Sobre Saηsόη», muestran tambien un interes reaI por Ios Profetas. Εη IsraeIIa sίtuacίόη νariaba asί mismo segun Ios grupos reIigiosos. Los sumos sacerdotes Υ Ios notabIes llamados saduceos se apoyaban sόΙο en la Tora. Por eI contrario, Ios esenios ο Ios sectarios de Ia Nueνa AIianza en Qumran meditan dίa Υ noche la Escritura; se apoyan en Ia Tora Υ en Ios Profetas Υ llegan a redactar comentarios detallados de estos ιίltimos. Α su νez, Ios escribas Iigados a Ios fariseos insisten tambien en Ia importancia de 10s Profetas, en Ia medida en que ciertos fragmentos escogidos tomados de Ios profetas permiten hacer que resuene mejor eI mensaje esencial, transmitido en 510
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DΕΙ
JUDΑίSΜΟ
primer lugar por la Τοπί de Moises. Los escritos profeticos ηο son directamente normatiνos como la Ley, pero ayudan a comprenderla e interpretarla. Asi pues, las antiguas sinagogas, sobre todo bajo la influencia farisea, debian poner de relieνe la lectura de la Ley Υ de los textos profeticos escogidos. Estas lecturas iban seguidas de una homilίa, como recuerda Lucas en el contexto de la sinagoga de AntioquIa de Pisidia: «ΕΙ sabado [Pablo Υ sus compafieros] entraron en la sinagoga Υ tomaron asiento. Despues de la lectura de la Ley Υ los Profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir: ''Hermanos, si teneis alguna palabra de eχhοrtacίόη para el puebl0, hablad"» (Hch 13,1415). Se reconoce aqui cόmο procedIan habitualmente: la lectura de la Tora acompafiada de υη elemento tomado de los Profetas; despues, una eχhοrtacίόη de tipo homiletico. Νο obstante, aquella costumbre ηο se habla impuesto en todas partes, Υ algunos citaban υη texto breνe de los Profetas sόΙο despues de pronunciar la palabra de eχhοrtacίόη.
Por 10 que se refiere a la homilίa, podIa adoptar formas muy la arenga piadosa hasta la relectura dellibro biblico a partir del tesoro de las antiguas tradiciones orales sobre la Escritura -a la manera de los primeros targumes, es decir, las antiguas tradiciones arameas, muchas νeces ampliamente parafraseadas, que permitlan comprender mejor el sentido de las lecturas hechas en hebreo, al menos en 1srael-. Parece que la costumbre de empezar una homilίa con una frase tomada de los Profetas es mas tardia. Por 10 demas, se comentaban todos los elementos del texto escriturlstico de una manera muy detallada. υη ejemplo de ello es la obra de FίΙόη titulada Cuestiones sobre el Genesis Υ sobre el Exodo. Mas tarde, algunos comentarios exegeticos del rabinismo antiguo (como la Mekilta sobre el Exodo ο el Sί!rά sobre el Leνltico) transmitiran e! eco de esta antigua lectura judia de la Escritura. La lectura del Pentateuco era una lectura continua, a 10 largo de los sabados de υη afio. Tambien a este respecto ofrece FίΙόη de AlejandrIa υη testimonio en el marco de sus comentarios cuasihomileticos de la Ley. Mas tarde, sin duda desde el siglo ΙΙ d.C., apare1 ;1lli7;lr l;:ls lf'ctllf
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pastor pastorea su rebafίo». De esta manera el fragmento escogido de 10s Profetas permitia orquestar el texto de la Ley Υ anunciar el discurso del predicador encargado de poner de relieνe el motiνo proρίο de cada υηο de 10s sabados. La segunda tradίcίόη, 11amada «ciclo anual babίΙόηίco», repartίa las lecturas a 10 largo del afίo, empezando tambien despues de Sukkot. ΕΙ ciclo de 541ecturas (ο parashyot) se sigue todaνia hoy en las sinagogas, con algunas νariantes segύη 10s ritos, Υ 10s fragmentos profeticos (haftarot) siguen acompafίando al texto de Moises. De este apartado υη tanto complejo conνiene recordar la importancla concedida a la lectura semanal de la Escritura, en 10s cίrcuΙ0S fariseos en particular, con la coηνίccίόη de que Dios coηtίηύa hablando a 10ssuyos a traνes de la lectura Υ el estudio de la Palabra diνina. Recordemos tambien el interes prestado a 10s libros de 10s Profetas, cuya reΙίgίόη νibrante atraνiesa siempre el coraΖόη de las sinagogas antiguas Υ modernas. ΕΙ Shema Israel, los cantos Υ las bendiciones Asi pues, dado que en el sigl0 ι la sinagoga era ya ellugar priνilegia do de la lectura Υ de su comentario, lera tambien υη lugar cultual, en comΡetίciόη con el Templ0 que aύη estaba en pie? La respuesta es negatiνa, aunque la sinagoga se estaba transformando ya en υη lugar donde la οracίόη se expresaba de una manera mas particular. Εη el siglo ι d.C. en Israel, la sinagoga ηο era una casa de οracίόη que podJa reemplazar al Templ0. ΕΙ oficio sinagogal ο la liturgia de ora(ίόη en la sinagoga ηο aparecen hasta el sigl0 ΙΙΙ d.C. Νο obstante, la recitaciόη de las bendiciones Υ de las oraciones ηο era desconocida, tanto mas que la dίstίηcίόη establecida actualmente entre eΙ ambito de la piedad priνada Υ υη oficio 11amado ΡύbΙico ηο exlstia en aque11a epoca. Una οblίgaciόη habitual priνada, como la recίtacίόη del Shemά, se podJa cumplir en el marco de una sinagoga, el dia del sabado entre otros. ΕΙ Shemά Israel («Escucha, Israel...») ηο es una οracίόη, sino una palabra de Dios que se ha de recitar a la manera de una coηfesίόη de fe. Desde el siglo Ι] d.C. comprende 10s pasajes slgulentes: Dt 6,4-9; 11,13-21 Υ Nm 15,37-41, enmarcados en bendiciones. Esta recitacίόη data de la epoca anterior a la destruccίόη del Templ0, como muestran 10s testimonios de Mc 12,29 Υ Flaνio Josefo. Εη νarlos fragmentos descubiertos en Qumran se ha encontrado el texto del Shemά, con algunas νarlantes. Las filacterias (tefillin) ο pequefίos estuches de cuero contenian esas palabras esenciales de la Ley. Por 10 demas, antes de la destruccίόη del afίo 70, 10s sacerdotes recltaban el Shemά despues del sacrificio del lnclenso en una sala del Templo, Υ tambien
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FΟRΜΑcιόΝ
DEL JUDAIsMO
durante las Estaciones de guardia, cuando cada una de las νeinticua tro circunscripciones de Israel enνiaba sucesiνamente su deΙegacίόη al Templo de Jerusalen. Mas tarde, la Μίsnά (finales del siglo ΙΙ d.C.) exigira la presencia de diez personas (el minyan) para la recίtacίόπ comun de estas palabras bίbΙίcas, rodeadas de bendiciones. Afiadamos una οbserνacίόη importante. ΑΙ menos hasta el siglo ι d.C., la recίtacίόη del decalogo Ρrecedίa a la del Shemά. υη antiguo fragmento bίbΙίco, el papiro Nash, que data probablemente de mediados del siglo ΙΙ a.C., contiene el decalogo seguido del Shenιιί. ΕΙ texto del decalogo seguίa Εχ 20,2-17, a νeces mezclado con elementos tomados de Dt 5,6-21. Nos encontramos tοdaνίa en υπ,ι epoca en la que ηο habίa miedo de mezclar los textos bίbΙίcos par,t enunciar mejor la palabra diνina. Despues del siglo ι d.C., la recitacίόη del decalogo fue progresiνamente suprimida en las sinagogas; ηο obstante, subsίstίό hasta el siglo ΧΙΙ en Egipto. De otro lado, los cantos, los himnos Υ nueνos salmos, ademas del Salterio bίbΙίco, eran muy conocidos en el judaίsmο antiguo, como muestran los manuscritos de Qumran Υ numerosos textos llamados aΡόcrίfοs ο pseudoepigraficos, ηο aceptados en el canon de las Escrituras. Se ha conserνado, por ejemplo, una coΙeccίόη de Salmos de SaΙοmόn, con marcado acento mesianico, escrita el afio 43 a.C. en un medio aparentemente fariseo. Εη Qumran se han descubierto 3.600 salmos que habrίaη sido atribuidos a Daνid (!), Υ tambien Cάntίcos del sacrificio sabάtίco, llenos de υη sorprendente impulso mίstίco. Afiadamos que, excepto en el Templ0, nunca se utilizaba υπ instrumento de mίIsica para el culto. Desde la epoca asmonea, el sabado se conνierte en el momento priνilegiado en el que se recitan las bendiciones (2 Μ 8,27; 12,38). Es una de las formas de la οracίόη de alabanza, que empieza por «Bendito sea el Sefior» (2 Μ 15,34), seguida de υη motiνo anamnctico que comienza con «que...» (Dt 33,24) ο con «porque...» (5.11 28,6) Υ termina con el Amen repetido por la muchedumbre. MJs tarde, se introduce la fοrmulacίόη en segunda persona: «jBen(iito seas, SENOR!», de caracter mas dialogal (Sal 119,12; 1 Cro 29,10). Se descubren estas bendiciones al comienzo de algunas oraciones (S'II 144,1) Υ sobre todo a1 tιna1 de 10s ClllCO 1tbros de 10s Sa1mos (5.11 41,14; 72,18; etc.; vease ρ. 498). Tomadas del Templo (SalI34), esl.ls bendiciones se desarrollan en las proseuchai (casas de οracίόπ) (Ιι' Egipto Υ despues en las sinagogas de Israel. Mencionemos sόΙο esll' testimonio de Rabί Aquiba: «'Ί~Que es 10 que encontramos ι'Π 1<1 sinagoga?". Es igual que sean muchos ο que sean pocos; el h.1 ιΙι' decir: "Bendecid al Sefior"» (Μίsnά, Berajot νπ, 3).
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LOS ROMANOS
Muchas de estas bendiciones, primero usadas en el Templo, seran reunidas despues de la destruccίόη del Templ0. Constituiran la ΤejiΙά (la «οracίόη» por excelencia), llamada tambien Shemone Esre, las «Dieciocho (bendiciones)>> (en realidad son diecinueve) ο Αmίdά, la οracίόη «de pie», entre 10s judIos de rito sefardίo Esta oracίόη se hace por la mafiana, por la tarde Υ al atardecer, de acuerdo con 10s saerificios del Templo de la mafiana Υ de la tarde (minjah, «ofrenda»). Las tres primeras Υ las tres ultimas bendiciones, en forma de oraciones de alabanza ο de accίόη de gracias, sirven de marco a una serie de trece oraciones de Ρetίcίόη. ΕΙ dla del sabado Υ en las fiestas sόΙ0 se leen las tres primeras, acompafiadas de una bendίcίόη sobre «la saηtίficacίόη del dla», Υ a coηtίηuacίόη las tres ύlti mas; es decir, sόΙb siete bendiciones. Entre las oraciones de Ρetίcίόη se encuentra la duodecima bendίcίόη, segun la antigua receηsίόη palestinense: «Νο haya esperanza para 10s aΡόstatas. Destruye pronto el reino de la tiranla en nuestros dlas; Υ perezcan 10s eristianos [nsrm = nazarenos] Υ 10s aΡόstatas [minim] en υη instante. Sean borrados dellibro de la vida Υ ηο queden inseritos con 10s justos. iBendito seas, SENOR!». lQuienes son estos minim! lSe trata de 10s samaritanos, de 10s esenios ο de otroS! Esta beηdίcίόη, ο mas bien 10 contrario, esta maΙdίcίόη, datarla del afio 95 aproximadamente. Sin lugar a dudas hay que vincularla a las excomuniones de las que hablan Jn 9,22 Υ 16,2. Hay otras oraciones que se estaban volviendo habituales en el sig10 ι de nuestra era, hasta tal punto que suscitan 1a reaccίόη de Jesus segun Mt 6,5-7. Ahora bien, 10s rabinos insistlan tambien en la verdad de una οracίόη hecha con el coraΖόη. Por 10 demas, 10s ritua1es de οracίόη, que fijaban definitivamente 10s textos, ηο aparecieron hasta el siglo νι d.C. Αsί, a fina1es del siglo ι, Rabi Eliezer ben Hircanos podia decir: «Si uno hace de su οracίόη a1go rutinario, su οracίόη ηο es οracίόη"» (Μίsnά, Berajot IV, 4). La οracίόη debe salir de1 cοraΖόη, con pa1abras nuevas, aunque su trama fundamental ο sus motivos basicos procedan de la tradίcίόη. Mas tarde, 10s rituales de οracίόη distinguiran mejor 1as oraciones dichas por οblίgacίόη Υ 1as oraciones privadas con su espontaneidad caracterlstica. Entre 1as ~~"r;onn~ m.4~ "n~inu"c r;~""'''c ",-,br" t"r1" ,,1 nn'/d1"1. (lit· "Ρ] ....... .... b .. ........... '< .. Santo»), cuyos Vlnculos con e1 Padrenuestro son evidentes: «Que sea engrandecido Υ santificado su gran nombre [... ]. Que estab1ezca su reino [...] ante nuestro Padre que esta en el cielo». Εη 1a sinagoga, sobre todo en el contexto de1 sabado, la οracίόη esta tejida casi exc1usivamente de alabanzas Υ de bendiciones. Pero en 1a οracίόη de Jesus se encuentran tambien peticiones. C.P. v.ιu
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APENDICES
APENDICE 1
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MANUSCRITOS HEBREOS DE ΙΑ BIBLIA
Α recoηstruccίόη de la historia del texto hebreo de la Bib1ia
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es tarea facil porque este ha llegado hasta nosotros de fOrIl1.1S muy variadas. Νο obstante, podemos recordar las grandes lίnc as de la fijacίόη del texto consonantico Υ la ίηveηcίόη de signos suplementarios para asegurar una lectura conforme a la tradίcίόη. Tambien podemos echar un vistazo a 10s principales manuscritos que poseemos a fin de comprender mejor la traηsmίsίόη del texto masoretico.
EL ΤΕΧΤΟ MASOKIΞTICO (ΤΜ) Fίjacίόn del texto consοnάntίco ΕΙ texto hebreo de la Biblia es conocido como texto masoretico (ΤΜ). Ιο establecieron 10s masoretas (de masora: «tradίcίόη»), que
trataron de transmitir las Escrituras con la mayor fidelidad posible. Ellos indicaron, con la ayuda de signos escritos en 10s margenes, 10s pasajes dudosos ο dίfίcίΙes. Los principales indicios que subsisten el1 nuestro texto actual son 10s siguientes. ΕΙ sebir, «suροsίcίόη». Cuando el texto consonantico presenta una forma inesperada, 10s masoretas indican al margen la forma normal con la ayuda de un sebir. Hay unos 350. ΕΙ ketib, «10 que esta escrito», Υ el qere, «10 que debe ser Ιeίdο». Cuando 10s masoretas estiman que una palabra del texto tradicional (kettb) es errόηea, 1a conservan por respeto a 1a tradΙClόη, pero tndican al margen su correccίόη, su qere: «leίdο». Por ejempl0, en Ι S 25,3 el texto dice a ΡrΟΡόsίtο de Nabal, el primer marido de Abigai1, futura esposa de David: «Era calebita». Esta ίιltima palabra esta escrita: klbw, 10 cual es un error; en el margen el qere corrige: klby. ΕΙ texto masoretico (ΤΜ) contiene 1.300 ketib/qere, sin contar 10s declarados «perpetuos», supuestamente conocidos por todos Υ qιιι'
APENDICES ηί siquiera se indican. ΕΙ mas conocido es el del nombre propio de Dios, cuyo ketib es Yhwh, pero que hay que leer segun el qere: 'Adonay, «Sefior»; en este caso ηο se trata de un error, sino de un uso religioso introducido para ηο pronunciar el nombre sagrado. ΕΙ tiqqun sofer, «correccίόη de escriba» (son 18). Se introduce en el texto para evitar que una palabra inconveniente acompafie al nombre de Dios. Por ejemplo, en Job 1,5: «Α 10 mejor mis hijos han pecado Υ maldecido a Dios en su coraΖόη». De hecho, en el texto hebreo ηο se lee «maldecido», sino «bendecido», para evitar la yuxtaΡοsίcίόη de «maldecin> Υ el nombre de Dios. Pero el tiqqun sofer indica al margen «maldecido». Ιο contrario se encuentra en 1 S 3,13, cuando Dios habla a Samuel de 10s hijos del sacerdote Elί: «Υο condeno su casa para siempre, porque sabla que sus hijos maldecian a Dios Υ ηο 10s ha corregido». Εη este caso el verbo «maldecir» se encuentra bien en el texto hebreo, pero el nombre de Dios (ΈΙοhίm) ha sido reemplazado por «a ellos» (lahem) e indicado al margen.
CοmΡοsίcίόn de Ια masora Las anotaciones marginales indicadas por 10s masoretas constituyen la «masora», que se subdivide en tres partes. La «masora pequefia», en forma de notas en 10s margenes laterales, indica la frecuencia ο las peculiaridades de una determinada palabra ο pasaje del texto. La «masora grande», en 10s margenes superiores e inferiores, indica la concordancia de las palabras ο 10s pasajes citados en la «masora pequefia». Finalmente, la «masora final», al final de cada libro, indica el total de 10s versiculos, el de las secciones liturgicas (sedarim) Υ las palabras que se encuentran en el centro del libro. He aqui, por ejempl0, la dellibro del Exodo: «Suma de 10s versiculos dellibro: mil doscientos nueve (alef, res, tet [= 1.209]); la mitad: "Νο blasfemaras contra Dios" [Εχ 22,27]; suma de 10s sedarim: treinta Υ tres (lamed, guimel = 33 )>>. Unίjicαcίόn de Ια νοcαΙίΖαcίόn Los masoretas vocalizaron el texto de la Biblia segun diferentes sistemas: babίΙόηίco, palestinense Υ de Tiberlades. ΕΙ sistema babίΙόηί co marcaba generalmente se1S vocales: a, a, 1, e, ο, υ, representadas por letras hebreas colocadas sobre las consonantes. ΕΙ sistema palestinense marcaba las vocales con ayuda de rasgos ο puntos colocados encima de las consonantes. ΕΙ sistema de Tiberlades es semejante al anterior, pero 10 perfecciona notablemente. Ademas, da cuenta de la eηtοηacίόη de las palabras ο de las frases reforzando 10s acentos. Inventado en las escuelas masoreticas de Tiberlades hacia el sigl0
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LOS
MANUSCRITOS
HEBREOS DE
ΙΑ
ΒΙΒΙΙΑ
ΥΠΙ
de nuestra era, SUΡΙaηtό a 10s otros dos sistemas. Los manuscritos en 10s que se encuentra el ΤΜ son sobre todo testigos del sistema de νοcalίΖacίόη de Tiberlades. Los grandes cόdίces de ΕΙ Cairo, de Alepo Υ de Leningrado se inscriben en gran parte en la tradίcίόη de los Ben Asher, una familia de celebres escribas de Tiberlades. Los
PRINCIPALES MANUSCRITOS BIBLICOS
Antes de los manuscritos del Mar Muerto ΕΙ pequefio papiro Nash (conserνado en Cambridge), hallado cn 1902, contiene el texto del DecaIogo Υ el Shemά. Su fecha νarl.1, segun los autores, entre el siglo π a.C. Υ el siglo π d.C. Antes del dl'scubrimiento de 10s manuscritos del Mar Muerto era el mas antigLlo manuscrito hebreo conocido. ΕΙ manuscrito medieνal mas antiguo es el cόdίce de la sinagog.1 caralta de ΕΙ Cairo. Contiene el texto completo de los Profetas: lic Josue a 2 Reyes Υ de Isaias a MalaquIas. Segun el coΙοfόη final, fl1l' νocalizado Υ proνisto de una masora en 896 por Moshe ben Ashcr. Su hijo Αarόη, que ml1rίό hacia 950, νοcalίΖό Υ compuso la masor,1 del cόdίce de Alepo, que contenla toda la Biblia hebrea; dafiado por ιιη incendio en 1947, actualmente se encuentra en Jerusalen. Estl' cόdίce sίrνίό de base principal a la edίcίόη crίtica del texto de 1<1 Biblia de la Uniνersidad Hebrea (The Hebrew University Bible), bajo la dίreccίόη de Μ.Η. Goshen-Gottstein. Εη cambio, la otra g~an edίcίόη crltica, la Biblia Hebraica dc Kittel-Kahle (ΒΗΚ: 1937) Υ su continuadora, la Biblia Ηebrαίω Stuttgartensia (BHS: 1984 ), reproducen el texto del cόdίce de Leningrado. Este, copiado en 1008-1009 Υ conserνado en la Bibliotec,1 Chtchedrine de San Petersburgo, pertenece a la tradίcίόη de Bcn Asher. Despues del incendio que dafiό el cόdίce de Alepo, es el ύηίco manuscrito antiguo completo de la Biblia. Asi pues, la tradici6n masoretica ha dado lugar a diνersas ediciones crlticas del texto hebreo, cuyos testigos directos mas antiguos datan de1 siglo ΙΧ d.C:. Despues de ios manusι:riΙOs dei l'γ[aι ΛlluefΙU Α
partir de 1947 unos pastores beduinos descubren fragmentos ιlι' todos 10s libros de 1a Biblia (excepto Ester) Υ manuscritos casi intactos -entre ellos ιιη ro11o completo de Isaias (con 7,34 m de 1ongitud)- en las cueνas desde 1as que se dominan las ruinas de1 monasterio esenio de Qumran, cerca de1 mar Muerto. Estos descubrimicntos han sacado a 1a 1uz textos que νan de1 sigl0 ΙΙ a.C. al siglo ι ιΗ :.,
APENDICES
todavla poco influidos por la ηοrmalίΖacίόη que marcaπί el texto de la Biblia hebrea hacla finales del sigl0 Ι d.C. Εη cambio, 10s descubrlmlentos posterlores de 10s manuscrltos de las cuevas del wadi Murabba'at (1951-1952), del Nahal Hever (1960-1961) Υ de Masada (1964) corresponden a textos mas tardίοs (de 10s afίos 70 a 135 de nuestra era), casl identlcos al texto consonantlco de 10s masoretas. Asl pues, es veroslmil que la ηοπnalίΖacίόη tuvlera lugar entre las dos revueltas judίas (70 Υ 135), bajo la influencia de 10s rabinos de la academla de Yabne (ο Yamnla), cuya autoridad fue considerable. La comΡaracίόη de todos estos manuscrltos con 10s de la Edad Media muestra la asombrosa fidelidad en la traηsmίsίόη del texto hebreo de la Biblia durante mas de υη milenlo. Pero las varlantes entre diversos manuscrltos de Qumran del mlsmo texto bίbΙίco demuestran tambien la exlstencla de una pluralidad de tradiclones textuales; una de ellas es Ρrόχίma a la del Pentateuco samarltano, mlentras que la otra es Ρrόχίma al texto hebreo que sίrvίό de base a la traduccίόη grlega de 10s Setenta. Sefίalemos finalmente el descubrlmlento en Qumran de manuscrltos en arameo que contlenen Danlel 2,4-7,28 Υ Esdras 4,9-11 Υ 5,17-6,5. Α.Τ.
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APENDICE
2
Ει HEBREO Υ ΕΙ ARAMEO BIBLICOS
Ει HEBREO BIBLICO
Escritura Υ fonetica alefato: 22 consonantes
ΕΙ
Como la mayor parte de las otras lenguas semίticas, el hebreo se escribe de derecha a izquierda Υ tiene un alfabeto de 22 consonantes. Estas consonantes se escriben con caracteres que presentan una forma mas ο menos angular: la escritura l1amada «cuadrada», que es la escritura aramea adoptada por 10s judίοs en el sigl0 v a.C. Pero antes del destierro, 10s escribas de Israel Υ de Juda utilizaban la escritura antigua, de origen fenicio. Εη la tabla siguiente hay cinco consonantes que tienen una forma diferente en final de palabra (entre parentesis).
Los signos vοcάΙίcos Los antiguos judίοs sόΙ0 escrίbίaη las consonantes. Familiarizados como estaban con las Escrituras, se traηsmίtίaη el texto oralmente. Pero despues del destierro (sigl0 ν) el arameo SUΡ1aηtό al hebreo como lengua hablada. Entonces emΡeΖό a reinar la coηfusίόπ: el puebl0 de la Biblia πο sabίa cόmο pronunciar e1 texto sagrado. Ρaω remediar esta sίtuacίόη, 10s escribas decidieron fijarlo. Entre e1 siglo ι Υ el sigl0 χ d.C. se sucedieron νarias etapas. Ademas del recurso a las matres lectionis (llamadas «madres de lectura» porque «engenιlr
APENDICES
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~...ι.
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qibbus~ ν
sureq
La ησ νσcaΙίΖacίόη de una consonante se indica con el signo (llamado S'ewa).
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Ν
ΕΙ
HEBREO Υ ΕΙ ARAMEO BIBLICOS
La Ρrοnuncίacίόn Reconstruir la ρroηuηcίacίόη del hebreo en las diferentes etapas tic su desarrollo es imposible. Como las otras lenguas semlticas, el hcΙ)rω utiliza consonantes desconocidas en nuestra fonetica eSΡafiΟ!ίΙ: Xu/Hrales Υ enfάtίcas. La ρroηuηcίacίόη de estas consonantes se ha mottificado con el tiempo Υ segύη 10s lugares donde vίvίαη 10s judios. Seis consonantes pueden ser pronunciadas de forma tanto explosiva como aspirada; en el primer caso estan acompafiadas de u 11 punto interno, el dages. Son las consonantes b, g, d, k, f, t (memorizadas como begadkefat); pero hoy sόlo tres son pronunciadas tlc maneras diferentes: bet ([b] / [ν]), kaf([k] / [χ]) Υ pe ([ρ] ο [f]). Bstructuras caracteristicas ΕΙ
grupo nominal La mayoria de las palabras estan formadas por tres consonantes, porque en hebreo las palabras se crean casi siempre a partir de raί ces trilίteras. Las palabras compuestas de mas de tres consonantcs son a menudo prestamos de otras lenguas. Estas ralces trilίteras SOI1 de alguna manera el «esqueleto» de la forma lingίiίstica, que se combina con otro elemento: el esquema. Ια ralz DBR ('~ϊ), por ejemρΙ0, que significa «hablar», da el sustantivo dabar ('~"), «palabfCl, acontecimiento», en combίηacίόη con el esquema DaόaD, pero tambien el sustantivo midbar ('~ϊ~), «desierto», en combίηacίόη COJ1 el esquema con prefijo mi[JDaD.. Εη espafiol, el complemento de nombre se expresa con la preposίcίόη «de»: «la palabra del Sefior». Εη hebreo biblico esta reΙacίόη sc expresa con Ια υηίόη de las dos palabras en una sola cadena, en 13 que la primera palabra aparece en «estado constructo». Ejemp!o: dabar, «palabra», en estado absoluto, se transforma, en estado constructo, en: debar-Yhwh, «la palabra de Adonai» (ίi'ίi'Γ'~;[): la primera palabra pierde su acento tόηίco Υ su vοcalίΖacίόη se abrevia. ΕΙ hebreo tiene dos generos: el masculino Υ el femenino, Υ tres ηύmeros: el singular, el plural Υ el dual (por ejemplo, para las partes dobles del cuerpo como 'oznayim, «orejas» ). Εη singular, el genero dc la palabra apenas es visible: el masculino ηο tiene desinencia ΡrΟΡίίl; pero son caracterizadus cunlU f~lll~lllllU~ ω~l i.ι>Ju~ 1u:. :'ustantivos que terminan con la desinencia -ah (-at en estado constructo), por ejemplo: torah, «ensefianza, ley». Εη cambio, en plurallos sustantivos masculinos reciben la desinencia -im (Υ -ey en estado constructo) Υ 10s sustantivos femeninos la desinencia -ot (tanto en estado absoluto como en estado constructo). Hay tambien excepciones: ΡΟΙ ejemplo, el sustantivo 'ab, «padre», cuyo plura! es femenino: 'abot.
APENDICES
ΕΙ hebreo bίbΙίcο expresa la Ροsesίόη afιadiendo desinencias al sustantivo en estado constructo; por ejemplo, 'abi, «mi padre» (la desinencia -ί de la primera persona del singular), 'abika, «tu padre», 'abinu, «nuestro padre». ΕΙ grupo
verbal Las formas verbales La lengua hebrea puede expresar diversos sentidos a partir de una raίΖ verbal. Hay siete formas verbales posibles; tres formas en la νΟΖ activa: -la forma ordinaria (ο simple), qal ο ρααl, - la forma intensiva, piel, - la forma causativa, hijll,
a las -
que corresponden tres formas en la el nifal, elpual, el hofal.
νΟΖ
pasiva:
Ademas de la νΟΖ activa Υ la νΟΖ pasiva, existe la νΟΖ reflexiva: - el hitpael. νΟΖ
ordinaria: intensiva: causativa:
activa qal) piel hijll
ρααl (ο
νΟΖ
pasiva nifal pual hofal
νΟΖ
reflexiva
hitpael
ΕΙ ρα 'αl,
nombre de estas diferentes formas verbales proviene de la raίΖ «actuar», elegida como modelo de coηjugacίόη de todos 10s verbos. Son muy pocas las raίces que se emplean en las siete formas. Por ejemplo: ra'ah, que significa «ver» en ρααl, «ser visible, parecer» en nifal, «mostrar, ser mostrado» en hifil Υ hofal, «mirarse mutuamente» en hitpael, ηο tiene piel ηί pual. Εη cambio, dibber, que significa «hablar» en piel, «ser contado» en pual, «dirigirse a» en hitpael, ηο tiene hifil ηί hofal Υ casi ηο se emplea en la forma ordinaria (en ρααl ο en nifal). ΕΙ uspetΊU Υ
t:l ίίαnρυ nuestro sistema verbal espafιol predomina la ηοcίόη de tiempo. Por ejemplo, cuando se dice: «el habΙό», se utiliza υη pasado, que indica que la accίόη ya acabό con respecto al momento de la enuncίacίόη. Αsί mismo, una forma de presente indica que la accίόη es simultanea: «el habla», Υ una forma de futuro indica que la accίόη tendra lugar: «el hablara». Εη el hebreo bίbΙίco estas oposiciones Εη
524
ΕΙ
HEBREO Υ ΕΙ ARAMEO BIBLICOS
tempora1es existen, pero e1 sistema verba1 indica sobre todo 1as diferencias de1 αspecto de 1a accίόη. La forma verba1 ηο sό10 situa 1a accίόη en e1 tiempo sino que sobre todo expresa 1a forma en que se manifiesta ο en que es vivida: instantanea ο durab1e, unica ο repetitiva, acabada ο inacabada. Esta οροsίcίόη de aspecto se expresa de dos formas: 10 αcαbαdo, que corresponde a1 pasado, pero puede cubrir e1 presente ο e1 futuro, Υ 10 inαcαbαdo, situado casi siempre en e1 campo de1 futuro, pero que puede cubrir tambien e1 ambito de1 presente ο e1 de1 pasado. He aquί dos ejemp10s de estos aspectos diferentes de1 tiempo. Εη 1a esfera de1 pasado: «Αsί hacίa [ηο terminαdo] Job todos 10s dίas» (Jb 1,5) Υ en 1a esfera de1 futuro: «Bendeciras a1 Sefior tu Dios en esa tierra buena que te ha dado [terminαdo]» (Dt 8,10). Tomemos otro ejemp10 de1 cantico de Debora, que es probab1emente e1 mas antiguo poema en hebreo (Jc 5). Como sucede muchas veces en 1a Ροesίa, 10s verbos que expresan acciones reα1izαdαs Υ acciones por reα1izαr se a1ternan. Ιο rea1izado describe aquί 1a situacίόη anterior a 10s dίas de Debora, mientras que 1a accίόη por rea1izar expresa unicamente e1 aspecto de 1a accίόη: repetida ο durativa, pero sin va10r de futuro, puesto que remite a1 pasado. «Εη 10s dίas de Yae1 ηο habίa [reα1izαdo] caravanas; 10s que hollaban ca1zadas marchaban [por reα1izαr] por senderos desviados. Vacίοs en Israe1 quedaron [reα1izαdo] 10s pob1ados, νacίοs hasta tu despertar, oh Debora, hasta tu despertar, oh madre en Israel. Se e1egίaη [por reα1izαr] dioses nuevos...» (Jc 5,6-8). Α este predominio de1 aspecto sobre e1 tiempo se afiade 1a presencia de formas «inversas»: se trata de formas verba1es, con aspecto acabado ο inacabado, precedidas de υη wαw inverso que imp1ica 1a coηνersίόη de1 aspecto en e1 aspecto contrario: e1 acabado precedido de υη wαw inverso tiene sentido de inacabado Υ e1 inacabado precedido de υη wαw inverso tiene sentido de acabado. Este emp1eo de1 inacabado con ιιη wαw inverso es 1a forma mas frecnente de 10s verbos en υη re1ato; tambien e1 emp1eo de1 acabado, mas raro, indica υη sentido consecntivo, ιιη cierto νίηcυ10 de cansa-efecto. Ejemp10: e1 re1ato de 1a νοcacίόη de Samue1 (l S 3,5). He aquί ΙΙΠ::1 tr::1n1JrriAn litpr::11· « ΡΙ [.ς::1mιιρlJ rnrriA [inarahadn ωη waw inverso, sentido de αcαbαdo] hacia Elί Υ dijo [idet11]: "jHeme aquί!, porqne me has l1amado [αcαbαdo]". Υ e1 dijo [il1acαbado coη waw inverso]: 'Ύο ηο he llamado [αcαbado], vue1ve, acιιestate". Υ e1 fue [inacαbado coη waw inverso] Υ se acostό [idem]». Una traduccίόη e1aborada ofrece articιι1aciones 1όgίcas aΙΙί donde 1a frase hebrea est
APENDICES
Pero Elί le coηtestό: 'Ύο ηο te he llamado. Vuelνe a acostarte". Υ el fue a acostarse». Cualquiera que sea la traduccίόη, la estructura hebrea que subyace en ella es la de la ηarracίόη por excelencia. Es caracterίstίca de la prosa clasica. Con el tiempo, tiene lugar una eνοlucίόη interna de la lengua Υ las formas conνertidas anteriores al destierro dejan paso a las formas simples a la νez que se adνierte la presencia de acabados coordinados para expresar el pasado. ΕΙ νalor temporal -pasado Υ futuro- de las formas νerbales se afirma; la ausencia del tiempo presente se compensa con el participio, originariamente de νalor intemporal: «ΥΟ hablo» se dice literalmente «ΥΟ hablando». He aquί un ejemplo de este empleo del participio: «Aunque el pecador haga [participio masculino singular, con vαlor de presente] el mal cientos de νeces, sobreνiνe [idem]. Pero ΥΟ se [idem] que les νa bien a los que temen a Dios» (Qo 8,12). ΕΙ
infinitivo Por ύΙtίmο, hay otra forma νerbal que merece ser mencionada. Se trata del infinitiνo, que puede ser absoluto ο constructo. De forma general, el infinitiνo absoluto, sobre todo antes del destierro, sirνe para dar una orden; por ejemplo: «Guardaras [infinitivo absoluto] el dίa del sabado santificandolo, como te 10 ha mandado YHWH tu Dios» (Dt 5,12). ΕΙ infinitiνo sirνe tambien para insistir en una accίόη; en este caso el νerbo se repite: primero en infinitiνo absoluto Υ despues en una forma conjugada. Ejemplos: «...porque el dίa que comieres del fruto, moriras sin remedio [lit.: morir tu moriras]» (Gn 2,17); «He νisto, he νisto [lit.: νer ΥΟ he νisto] la aflίccίόη de mi pueblo» (Εχ 3,7). Por 10 que se refiere al infinitiνo constructo, que es una suerte de nombre νerbal precedido de una ΡreΡοsίcίόη, su uso se multiplica despues del destierro. Por ejemplo: «Α orillas de los rίοs de Babilonia, estabamos sentados llorando, acordandonos de Sίόη» (Sal137,1): «acordandonos», lit.: «en-el-(hecho-de)-acordarse, de nosotros». ΕΙ vocαbulαrio ΕΙ νocabulario
hebreo, como el de las lenguas semίticas antiguas, es muy concreto. Las raίces νerbales expresan acciones ο estados cοη cretos. Los terminos abstractos -en e~peciallos de la teοlοgίa judίa tienen siempre οrίgeηes concretos, Ρrόχίmοs a la experiencia; esto origina con frecuencia un lenguaje lleno de imagenes. He aquί algunos ejemplos: - 'olam, «eternidad», que viene de «estar escondido, ηο νisto», - kabod, «gloria», de «ser pesado, importante», - ~edeq, «justicia», de «ser justo, conforme a la sίtuacίόη»,
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ΕΙ
HEBREO Υ ΕΙ ARAMEO BIBLICOS
- ruaJ}, «espiritu», de «soplo, νiento», - nefes, «alma», de «sopl0, reSΡίracίόη», - derek, «conducta», de «camino, ruta».
Poco desarrollado en el antiguo Israel, el νocabulario se extcl1lli() considerablemente a 10 largo de 10s siglos. Se crearon palabras nυι' νas, bien por medio de la adίcίόl1 de prefijos Υ sufijos a las ralces vcrbales, bien por la combίηacίόη de las ralces con nueνos esquemas, .ι menudo influidos por el arameo. Por ejemplo, ketab, «υη escrito» (raIz hebrea ΚΤΒ, Υ esquema arameo pe'al frecuente despues de! destierro). Fina!mente, se encuentran tambien prestamos de pa!abras extranjeras: sumerias: hekal, «palacio, templo»; 'aron, «cofre»; acadias: 'adar (υη mes del calendario babίΙόηίco adoptado por los deportados); pe~ah, «gobernador»; sagan, «prefecto»; persas: 'a~asdarpan, «satrapa»; pitgam, «decreto»; dat, «ley»; griegas: darkemon, «dracma, darico [moneda de Dario] »; 'appiryon, «palanquin»; egipcias: par'oh, «faraόη»; ~artom, «mago». Aunque despues del destierro (siglo v a.C.) el arameo SUΡΙaηtό al hebreo como lengua hablada, el hebreo sίguίό siendo la lengua de! culto, de la οracίόη Υ de las Escrituras, hasta su resurgimiento como lengua moderna, en torno a 1900. ΗΟΥ es la lengua del Estado de Israel. Naturalmente, el hebreo ha eνolucionado desde los tiempos biblicos, tanto en la gramatica como en el νocabulario, especialmente bajo la influencia de las lenguas europeas. Ει ARAMEO BIBLICO
ΕΙ arameo, lengua diplomatica de la cancillerla persa de 583 a 333 a.C., fue sustituyendo poco a poco, en la νida corriente, a todas las demas lenguas semlticas del Norte, entre ellas el hebreo, e incluso lίmίtό el desarrollo de la lengua griega en Asia. ΕΙ Primer
Tf<;t;1mentn rnntierte trρ<;<;ρπinneςρη <1r;:lme()~ Εςd 4,R-n.1 R: 7.12-26 Υ
Dn 2,4b-7,28 (mas Jr 10,11 Υ υη tΟΡόηίmο en Gn 31,47). Los textos arameos de Esdras presentan documentos oficiales que datan de la restauracίόη del Templo de Jerusalen en la epoca persa (siglo νι a.C.). Los textos arameos de Daniel ofrecen relatos de caracter apocalίptico que narran acontecimientos de la epoca babίΙόηica, aun cuando la redaccίόη de 10s textos data de la epoca macabea (siglo 11 a.C.).
APENDICES
Bscritura Υ fonetica Como el hebreo, tambien el arameo biblico forma parte del semltico occidental Υ presenta, por consiguiente, estructuras similares. Se escribe de derecha a izquierda Υ tiene 22 consonantes: es la escritura que adΟΡtό el hebreo despues del destierro. Pero el valor fonetico de algunas consonantes arameas es diferente del valor de las correspondientes hebreas. He aqui algunos ejemplos de esas correspondencias: - dάΙet aramea = zayin hebrea, ej.: «oro»: dehab Υ zahab, - tet aramea = tsade hebrea, ej.: «roca»: tur Υ ~ur, - ayin aramea = tsade hebrea, ej.: «tierra»: 'ara' Υ 'ere~, - tau aramea = shin hebrea, ej.: «buey»: tor Υ 5or. Bstructuras caracteristicas ΕΙ grupo nominal Como el hebreo, el arameo tiene dos generos: el masculino Υ el femenino, Υ tres numeros: el singular, el plural Υ el dual. Εη singular, el sustantivo masculino ησ tiene desinencia propia. Εη cambio, el femenino presenta casi siempre la desinencia -ah en estado absoluto Υ -at en estado constructo; ej.: medinah, «provincia»; medinat, «provincia de». Εη plural, los sustantivos masculinos presentan la desinencia -in en estado absoluto Υ -e(y) en estado constructo; ej.: malkin, «reyes»; malke(y), «reyes de»: Los sustantivos femeninos con desinencia de singular en -ah reciben la desinencia -an en estado absoluto Υ -at en estado constructo; ej.: medinan, «provincias»; medinat, «provincias de». Pero tambien hay excepciones: femeninos plurales en -in Υ masculinos plurales en -an. La determίηacίόη del sustantivo se hace aiiadiendo el sufijo -a' (fem.: -ta'); ej.: malka', «el rey»; malkayya', «los reyes». Como en hebreo, los posesivos son desinencias aiiadidas al estado constructo; ej.: 'Elahak, «tu Dios»; 'Elahi, «mi Dios» (vease ΕΙσί, ΒΙσί, lema sabachthani -en arameo-: «Dios mlo, Dios mio, lPor que me has abandonado?», Sal 22,2 citado en Mc 15,34). Como en hebreo, el sustantivo se pone en estado constructo para expresar el complemento determinativo; ej.: melek-Babel, «el rey de Babilonia». Pero este complemento se puede expresar tambien con aνuda de la vartlcula di: ei.: malka' di Babel. «el rev de Babilonia» (Esd 5,13). Υ: finalmente, c~n la partIcula di Υ la utίιiΖacίόη del pronombre en forma de sufijo; ej.: 'Elaheh di-Daniyyel, «su Dios, (el) de Daniel» (Dn 6,27). ΕΙ ΕΙ
grupo verbal arameo biblico presenta tres formas verbales en la νΟΖ activa: la forma peal ο qal, la forma intensiva ο causativa pael Υ la forma cau-
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ΕΙ
HEBREO Υ ΕΙ ARAMEO BIBLICOS
sativa hafel. Α cada una de ellas corresponde una forma en la νοι pasiva: el peil, el pual Υ el hofal. Α las formas peal Υ pael corresponden las formas reflexivas ο pasivas hitpeel e hitpaal. ΕΙ verbo tiene dos aspectos, como en hebreo: el acabado Υ el inacabado. Pero contrariamente al hebreo, sόΙο el inacabado puede estar precedido de υη waw inverso. Por otro lado, con frecuencia sc prefiere el acabado a esta forma convertida en el marco de la narra(ίόη con el siguiente orden de las palabras: verbo - sujeto - complcmento; ex.: 'aΖaΙ, «regresό» (acabado), malka', «el rey», lehekeleh, «,] su palacio»: «ΕΙ rey entrό en su palacio» (Dn 6,19). Finalmente, el participio, que puede ser empleado en la esfera dcl pasado, del presente ο del futuro, expresa el tiempo de la narracίόπ. Αsί: 'aneh malka' we'amar, «el rey reSΡοηdίό Υ dijo» (dos participios peal; Dn 2,5) ο 'anu we'amerin, «ellos respondieron Υ dijeron» (acabado Υ participio peal; Dn 3,9). ΕΙ ΕΙ
vocabulario vocabulario arameo bίbΙίco refleja las influencias extranjeras acadia, persa Υ griega en los ambitos cultural, jurίdίco Υ administrativo. Tambien el hebreo ίηflUΥό en el ambito religioso con palabras tradicionales: nebi', «profeta»; nebu'ah, «Ρrοfecίa»; cahen, «los sacerdotes»; leway, «levita»; netin, «siervo del templo»; minΊJah, «ofrenda»; etc. Α.Τ.
APENDICE
3
CRONOLOGIA
HISTORIA GΕΝΕRΑΙ
HISTOIHA ΟΕ ΙSΙΖΑΕΙ
Babilonia, 1a dinastίa (hacia 1900) Hammurabi (1792-1750) Egipto: periodo de los hicsos (1730-1550) Imperio Nuevo (1550-1070) Αkenαtόn (1364-1347) Rαmsέs ΙΙ (1304-1238) lLa guerra de Troya? Los «Pueblos del Mar» en Egipto Los filisteos en la costa (1180)
ΕΙ
clan del patriarca Jacob en Palestina
Μοίsέs en Egipto; lel Exodo de los israelitas?
Los «Jueces» (1200-1030): Gedeόn, Sαnsόn, etc. Samuel (h. 1040) Los reyes: SauZ (h. 1030) David (1010-970) SαΙοmόn (972-932); luego, dίvίsίόn:
JUDA
Sheshonq ι en Palestina (926)
Rοbοάn
Atalίa
en Jerusalen
(841-835)
ISRAH Jerοbοάn en
Siquen Omri funda Samarla (880) Ajab (875-853); Elias JehίI (841-814); Eliseo Jeroboan ΙΙ (787-747) Αmόs
Asirios: Teglatfalasar
Oseas ΠΙ
(747-727)
Sαrgόn ΙΙ
E:,;e'1uiu~ (ϊ2δ-όδϊ)
Ρίn
Josias (640-609) Reforma deuterοnόmίca de 622
del imperio asirio (612)
Babilonios: Nabucodonosor (604-562)
5JO
Ajaz (735-716); Isaias Toma de Samarla (722)
SωU'1 ut;ιiίι
Joaquin, Jeconias; Ieremias Tomas de Jerusalen en 597 Υ 587; deportaciones Destierro en Babilonia: Ezeqlliel; el «Segundo Isaias»
CRONOLOGIA
HISTORIA GENERAL
Persas: Ciro (551-529) Darίσ (522-486) Jerjes [ (486-464):
Guerras medicas Artajerjes ι (464-424) Artajerjes rι (404-359)
HISTORIA DE ISRAEL
Ciro en Babi!onia (539); de! destlerro, Zorobabel
νue!tas
Ageo, Zacarlas; e! Segundo templo (515) Los ιίltlmos profetas (el Tercer Isai
gobernador de Judea,
ref()Γln;l,
(""',)
Esdras:
refonnas
Υ Ρrοmu!gacίόη de
la
lη (~\'ΙH/)
Grlegos: Alejalldro Magno (334-323) dίνίsίόη
de! lmperlo (323)
Tolomeo
π
(282-246) (223-187) Αrιtίσco [v (175-164): Αrιtίοco π]
Conqulsta de Palestlna (332) Sumίsίόη a los lagidas de Eglpto (320-200) ΕΧΡaηsίόη de la diaspora de Eglpto; 10' Sl'Il'III,1 Sumίsίόη a los se!eucidas de Sirla (200- 142) Ιηsurreccίόη de Judas Macabeo (167- Ι Μ )
Ρersecucίόη
Sίmόrι:
dinastia asmonea (142-63)
Juall Hircallo (134-104), Alejalldro /aιιι'Ο ( Ι ()\
Romanos: Cesar asesinado (44) Augusto, emperador (27 a.C.-14 d.C.)
Pompeyo tOlna Jerusalen (63) Hircano π, sumo sacerdote (50) Herodes el Grande, rey en Jerusalen (37 11
Ι/ι:
;1.( :.)
'ί.\ Ι
APENDICE
4
BIBLIOGRAFIA
BIBLIAS DE ESTUDIO
Biblias en lengua espanola Biblia de Jerusalen, Nueνa edίcίόη reνisada Υ aumentada, DDB, Bilbao 1998. De ella se han tomado 10s textos citados en esta obra. Ιa Biblia, Nueνa edίcίόη reνisada (La Casa de la Biblia), Verbo Diνino, Madrid 1991. Ιa Biblia del Peregrino. Εdίcίόn de estudio, 3 νols., trad. de L. Alonso Sch6kel. ΕΙ Antiguo Testamento contiene el texto de la Nueνa Biblia Espanola, pero con numerosas enmiendas, Υ el Nueνo Testamento es una νersίόη nueνa (Mensajero / Verbo Diνino 1993). Sagrada Biblia, trad. de Ε. Nacar Υ Α. Colunga, BAC/Ed. CatόΙίca, Madrid 1944ss.
La Biblia en CD-ROM Biblia de Jerusalen, Nueνa edίcίόη reνisada Υ aumentada, DDB, Bilbao 1999. Incluye un sistema de ηaνegacίόη Υ de busqueda por el texto. Contiene toda la riqueza exegetica de las notas, introducciones, paralelos Υ texto de la Biblia de Jerusalen. Ιa Bible On Line, C1e, 1999. Ofrece numerosas νersiones de la Biblia. Incluye 10s textos originales hebreo Υ griego.
Texto hebreo Υ griego del Antiguo Testamento Biblia Hebraica Stuttgartensia (BHS), ed. de Κ. Elliger Υ W. Rudolph, Deutsche Bibelgesellschaft, Stuttgart 19842. La mejor edίcίόη critica. Septuaginta, ed. de Alfred Rahlfs, Deutsche Bibelgesellschaft, Stuttgart 1979. Εdίcίόη en un solo νolumen. 532
BIBLIOGRAFIA ΑΡόcrίfοs
DIEZ MACHO, Α. (ed.), ΑΡόcrίjοs del Antiguo Testamento, 5 vols.) Cristiandad, Madrid 1982ss. Νο se ΡubΙίcό el νolumen dedic,1tio a la literatura apocalίptica. Textos de
Qumnίη
GARCIA MARTINEZ, F. (ed.), Textos de Qumrάn, Trotta, Madrid 1993', Contiene la traduccίόη de los manuscritos ηο biblicos encontr,1dos en las diνersas cueνas de la regίόη de Qumran. INSTRUMENTOS DE TRABAJO Diccionarios Υ νocabularios
Diccionario enciclopέdico de lα Biblia, publicado bajo la dίreccίόη ticl Centro «Infonnatica Υ Biblia», de la Abadia de MaredsolIs, Herder, Barcelona 1993. ΕΙ original frances es la reνίsίόη dcl Diccionario de lα Biblia de Haag. Es una obra muy comp!ct,1 (3.750 entradas, con bibliografias) Υ contiene tambien la histori,1 de la exegesis, la arqueologIa Υ e!lugar de la Biblia en la cultιιr,1 contemporanea). DIEZ MACHO, Α. - BARTINA GASSIET, S. (eds.), Enciclopedia de la Biblia, 6 νols., Barcelona, 1963-1969. FREEDMAN, D.N. (ed.), The Anchor Bible Dictionary, 6 νols., New York - Londres, 1992-1996. HAAG, Η. -VAN DEN BORN, Α. - AUSEJO, S. DE, Diccionario de lα Bibli(/, Herder, Barcelona 19818. Reνisado en 1987 por el Cen tro «Informatica Υ Biblia», de la Abadia de Maredsous, Υ publicatio bajo el titulo Diccionario enciclopfdico de lα Biblia. JENNI, Ε. - WESTERMANN, C., Diccionario teοlόgίco-mαnuαl (J(·f Antiguo Testamento, 2 νols., Cristiandad, Madrid 1978. LEON-DuFOUR, Χ. (ed.), Vocabulario de teologia biblica, Barcc!on,1, Herder 200118. υη lexico de las principales nociones teοlόgίC<1S r1nl
U-'-'.t-
.,.,......,,;...;Tn
U..ι..ι..l",,",
C'A
VV
"h.fhl;rA u ...
U...ι..ι.\.,..v.
- RAVASI, G. - GIRLANDA, Α., Nuevo diccionario de teofogia biblica, Paulinas, Madrid 1990.
ROSSANO,
Ρ.
Historia de Israel CAZELLES, Η., Historia polίtica de Israel, desde 105 origene5 1/(/5/Ι/ Alejandro Magno, Cristiandad, Madrid 1984. Manua! erιIliito,
APENDICES muy atento a las instituciones polίticas Υ a 10s tiempos premonarquicos. GARELLI, Ρ. - NIKIPROWETZKY, Υ., ΕΙ Ρrόχίmο Oriente asίάtίco, Labor, Cerdanyola 1985. Manual clasico, un poco anticuado. HERMANN, S., Historia de Israel en 1a epoca del Antiguo Testamento, Sίgueme, Salamanca 19962. SOGGIN, J.A., Nueva historia de Israel. De los origenes α Bar Kokba, DDB, Bilbao 199Ψ. VAUX, R. DE, Historia antigua de Israe1, 2 vols., Cristiandad, Madrid 1975. Vasto estudio erudito que confronta 10s textos de 10s periodos antiguos con 10s conocimientos hίstόrίcos Υ arqueοlόgίcos de la decada de 1960. ΕΙ νοΙ 1 abarca desde 10s οrίgeηes hasta la ίηstaΙacίόη en Canaan; el t01110 2 se centra en el periodo de 10s )ueces. VAUX, R. DE, Instituciones del Antigzιo Testamento, Herder, Barcelona 19934. Manual clasico Υ practico para informarse sobre todas las instituciones de Israel Υ su eνοlucίόη a 10 largo de 10s siglos. Atlas bίbιicos FRAINE, J. DE, At1as hίstόrίco Υ cu1tura1 de 1a Bib1ia, Taurus, Madrid 1961. ΜΑΥ, H.G. (dir.),Atlas bib1ico Oxford, Estella - Madrid, Verbo Divino - Paulinas, 1988. ROGERSON, J., Ιa Biblia: tierra, historia Υ cultura de 10s textos sagrados, 2 vols., Ροlίο, Barcelona 1995. Gran ίηtrοduccίόη (25 mapas), Ρreseηtacίόη del Ρaίs en 12 regiones (16 mapas); 20 lugares concretos. Fotos, dibujos Υ planos. Selecciones del Reader's Digest, At1as de la Bib1ia. Guia i1ustrada de Tierra Santa, Selecciones del Reader's Digest, Madrid 1984. Introducciones generales al Antiguo Testamento CAZELLES, Η. (ed.), Ιntrοduccίόn critica a1 Antiguo Testamento, Herder, Barcelona 198Ψ Manual clasico de la geηeracίόη anterior, pero tοdavίa hoy valioso. EISSFELDT, 0., Ιntrοduccίόn al Antiguo Testamento, Cristiandad, Madrid 2000. SCHMIDT, W.H., Ιntrοduccίόn a1 Antiguo Testamento, Sίgueme, Salamanca 1983. SICRE DIAZ, J.L., Ιntrοduccίόn a1 Antiguo Testamento, Verbo Divino, Estella 1992. 534
BIBLIOGRAFIA Comentarios Υ colecciones ΕΙ
comentario de ιιη Iibro bibIico contiene eI anaIisis νersicuIo por presenta en una ίηtroduccίόη Ias cuestiones criticas generales pertinentes. Aqui ηο podemos ofrecer tituIos, sino unicamente presentar algunas colecciones.
νerslculo Υ
J.A. - MURPHY, R.E., Comentαrio ΒίbΙίω 5 νols., Cristiandad, Madrid 1971-1972. Cοleccίόη «Comentαrio ΤeοΙόgίco Υ Literαrio del Antiguo Testamento», Verbo Diνino, Estella. Comentarios cientificos con amplio aparato critico Υ exhaustiνa Ρreseηtacίόη de las tiltimas inνestigaciones teοlόgίcas Υ exegeticas de los textos del Antiguo Testamento. CοΙeccίόη «Cuαdernos ΒίbΙίcos», Verbo Diνino, Estella. Contiene buenos estudios sobre libros ο temas biblicos, pero ηο comentarios propiamente dichos. Εη el aspecto Ρedagόgίco, destaca SlI clara Ρreseηtacίόη mediante recuadros, resumenes, lndices Υ bibliografίa. La mayor parte de los libros deI Antiguo Testamento han sido ya presentados. Han aparecido mas de 100 νoIUmenes. Cοleccίόη «Documentos en torno α Ια Bibliα», Verbo Diνino, Estella. Amplio estudio de los documentos biblicos Υ extrabiblicos qlIe, de una ιι otra forma, nos ofrecen datos hίstόrίcos relatiνos al antiguo Oriente Ρrόχίmο. Cοleccίόη «The Anchor Bible», Doubleday & Company, Garden City, New York. Εη ingles. Cοleccίόη ecumenica, de buen niνeI tecnico, de comentarios de los libros del Antiguo Υ el Nueνo Testamento. FARMER, W. -LEVORATTI, Α. - McEvENUE, S. - DUNGAN, D.L. (eds.), Comentαrio ΒίbΙίco Internαcionαl, Verbo Diνino, Estella 1999. Preparado ροτ mas de cien especialistas internacionales, con espiritιι ecumenico, rigor academico Υ νίsiόη pastoral. Con inνestigaciones realizadas Υ presentadas desde diferentes perspectiνas cuIturaIes. LA CASA DE ΙΑ BIBLIA, Comentαrio aΙ Antiguo Testαmento, 2 νols., Verbo Diνino, Estella 1997. Contiene introducciones generalcs ,1 cada ιιηο de Ios bloques deI Antiguo Testamento, introducciones de caracter especial a cada ιιηο de Ios lίbros, pequefias introdu(ciones a cada parte Υ seccίόη en que se divide cada lihro, Υ comentario (ση eΧΡΙίcacίόη de cada texto. BROWN, R.E. -
FrτZMYER,
«5αn ]erόnίmο»,
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11
APENDICES Revistas biblicas Los datos de este apartado se toman de: Gonza10 FΙOR SERRANO, Diccionario de Ια ciencia biblica, Verbo Divlno, Estel1a 2000, ρρ. 188, 193. Cultura Biblica (P1aza de1 Semlnarlo, 3. SegovIa). Mensua1 en su comlenzo. Pretende rel1enar 1as 1agunas que en e1 mundo de 10s 1aicos exlsten sobre e1 conoclmlento de 1a Bib1ia. Se 1imlta a1 nive1 de 1a dίvu1gacίόη Υ presenta 10s 1ibros mas reclentes, coη breves recenslones. Εη 1954 se convlerte en revlsta bimestra1 hispanoamerlcana. 1944ss. Estudios Biblicos (Consejo Superior de Investigaciones Cientificas. Medinace1i, 4. Madrid). Trlmestral. Comlenza como όrgaηο oficia1 de AFEBE, sustituyendo a1 Bo1etin de 1a Αsοcίacίόη. Se lnterrumpe en 1936 coη motlvo de 1a guerra cίνίl espano1a Υ reanuda su Ρub1ίcacίόη en 1941 coη artlcu10s de ίηvestίgacίόη. Trae recenslones Υ crόηίcas de las Semanas Bib1icas Espano1as. 1926ss. Resefιa BilJlica (Verbo Divlno, Estel1a). Ρub1ίcacίόη dirlgida por 1a Αsοcίacίόη Bib1ica Espanola que tlene como objetlvo contribulr a1 conoclmlento Υ estudio de 1a Bib1ia en nuestro tiempo. Se pretende ofrecer un servlclo desde 1a Ig1esia a todas aquel1as personas lnteresadas en 1a 1ectura Υ comΡreηsίόη de 1a Bib1ia Υ en 1a pastora1 bib1ica ο que deseen aumentar su fοrmacίόη en este campo. 1994ss. Revista Biblica (ColegIo «Espiritu Santo». Avellaneda 4455. Buenos Aires) Trlmestral. Pretende un apostolado bib1ico de a1ta divu1gacίόη. Εη este sentido presenta a1gunos artlcu10s, recenslones de 1ibros Υ crόηίcas biblicas. 1939ss. Ιηterpretacίόη
biblica
BARTON, J. (ed.), La ίnterΡι"etαcίόn biblica, hoy, Sal Terrae, Santander 2001. Es la primera guia comp1eta sobre el estado actua1 de 10s estudios bib1icos. Constituye un lnstrumento idea1 para estudiantes Υ 1ectores ηο especla1istas, por su bien cuidado tono de dίvu1gacίόη.
MARGUERAT, D. - BOURQUIN, Υ., Cόmο leer 105 relatos biblicos. Ιnίcίacίόn αl anάΙίsίs narrativo, Sal Terrae, Santander 2000. tste 1ibro, que es e1 primer manua1 de ίηίcίacίόη a1 analisls narratlvo pub1icado en espanol, conduce a1 1ector por 10s entresijos de1 re1ato para observar su coηstruccίόη. Con gran c1aridad Ρedagό gica, 10s autores han dispuesto υη recorrido que permite descubrlr 10s lnstrumentos de1 ana1isis narratlvo, estndiar su ap1icacίόη Υ eva1uar su eficacia. 536
APENDICE
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GLOSARIO
'Adonay. Palabra hebrea que significa «mi Senor», pronunciada en lugar del ηοωbre de Dios: YHWH (vease Yahve). Αccίόη sίωbόιica. Gesto espectacular con el que ιιη profeta visua1iza ιιη ωeηsaje ίω portante para sus oyentes. Alegoria. Del griego «hablar de otra cosa». ΙηterΡretacίόη de ιιη texto biblico que consiste en descodificarlo, eΙeωeηtο por eleωeηtο, coωο si hubiese sido codificado para hablar de otra realidad escondida. Fοrωa de exegesis coωuη en el ωedίο alejandrino, inspirada en el ΡΙatοηίsωο. Alianza. Pacto ο acuerdo entre dos personas ο dos grupos Υ que inΊPlica derechos Υ deberes reciprocos. Εη el antiguo Oriente hubo «tratados de vasallaje» que vinculaban a 10s vasallos con su soberano. La religίόη de Israel esta fundada sobre la alianza con Dios, concluida en el Sinal por Molses. ΕΙ libro del Genesis habla de dos alianzas anterlores a la mosaica: primero, con Νοι? Υ luego con Abrahan Υ sus descendientes. Anatema. Vease ΡlΌhίbίcίόη. Ancianos. Cabezas de faωίΙίa, de edad avanzada Υ llenos de experlencla, que dirigen la vida de ιιη clan, una tribu ο una ciudad; son ellos quienes admlnlstran justicia. FOrIl1an ιιnο de 10s tres colegios del sanedriil, ~vi'1 IG'; Jί.~lίΙ0J 3«~cIdotcJ Υ 10:; c5\:ri bas. Angel. La palabra griega angelos (coωο la hebrea mal'ak) sIgnifica «ωeηsajerο» en sentido plΌfano. Εη 10s relatos biblicos, 10s angeles son seres celestes al servlclo de Dios, envlados por el para que lleven sus mensajes a 10s humanos. Εn algunos relatos el
«angel del Senor» es una n1'1Ι1ι'I'Ι ΙΙΙ' 110111 brar a Dios mίsωο cuando Sl' 111,ll1itiI'SI,I habla ο actύa. ΑntrΟΡοωοrfismο.Procedil11il'11Io lίΙι'l',lιίl que consiste en hablar tle Ι )ios ιοlιHl .~ fuera ιιη ser humano; por ejι'l1ψlΟ, Ι'ΙΙ Ι' relato de la creacίόη: Dios rnotlel" .11 1111111 bre coωο ιιη alfarelΌ e instItlit Ι'I1 sιι.s ιι.ιιί ces aliento de vida; despues le 11,IlΙ' Vl'slilIo de piel. Apocalipsis. Apocalipsis (del !-(Γίι'~~o ιlf'ΙΙ kalypsis) significa «desvelaIl1ientl), ι'ι'νl'l" cίόη». υη liblΌ apocalίptico Sl' !JΙΙ'~Ι'IIι, como ιιη relato de visiones, a 111 Ι' Ι 1\11 1I1 lI'll's tes, recibidas por ιιη visionario. I{Ι'ιΙlιΙ,lιlο en epocas turbnlentas, estos l'ι'Ιι ΙOs soi portadores de ιιη ωeηsaje ιlι' eSiJI'I',lIl1i para 10s justos. Εη la ΑηtίgϋediΙΙI l'sIl' Ι('ΙllΙί ηο ηο tenla el sentido dc «l"l.iSll,\Itl", adqnirido en la modernidatI. ΑΡόcrίfο. Εη griego: «escontlitlo, SI'ιTI·lo .. Designa los escritos judios Υ σί5Ι i.1I1IIS 111 incluidos en el canon, la listiI oΙΙιi.ιI ΙΙΙ' 1.1 Escrituras. Νο obstante, eran [)ίΙ'Ι1 ΙΟllllιί dos Υ hasta populares. Αquedά. Εη hebreo: «atadΙΙΓi1» (ιΙι' IS'I;ll) Νοωbre dado al sacrificio ιΙι' ΛIΗ.ιlι.)ιl dispuesto a ofrecer a su hijo ISiI.I\ Ι'ΙΙ 1\010 causto, despues de haberll' 111.111 ί.! Ι ,Η.Ι, (r~""'f>ζ';ζ'
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Αraωeοs.
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Εη sentido anψΙίο: !Jlll,j)[o ΙΙΙ' valle del Eufrates; en sentitlo ι'sΙι'ίι 10 Ροblacίόη de Siria, organizalIiI el1 v.II'iOS ι·ι·ί nos, el ωas ίωΡοrtante de los LII.Ill's ΙΊII~ ι' de Daωascο, a ωeηudο ι·nΙΊ'ι'Ιll.ΗΙΟ (01 Israel. La lengna aramea 5Ι' ιΙ ί (1ΙΙ1ιΙ ίl) 1)(1 todo el Oriente Ρrόχίmο h'Ilj,t Ι'Ι siI,~II) V '
APENDICES rι'emΡ1aΖό a1 hebreo entre 10s judios deslJLIes de1 destierro. Arca de1 Sefior, de 1a a1ianza. Εη 10s re1atos sobre 10s jueces Υ David, e1 arca es υη cofre de madera que contiene objetos cu1tua1es Υ simbo1iza 1a presencia de Dios en medio de su pueb1o, especia1mente du-rante 1a guerra sagrada. Para proteger1a, David decide construir υη Templo en Jerusalen, proyecto t1ue sera realizado por SaΙ0mόη. Pero 10s textos sobre el Exodo suponen que esta arca existla ya en el desierto Υ que contenla las tablas de la Ley dada a Moises en el Sinal. Asmoneos. Dinastla de 10s reyes judios procedentes de la familia de 10s macabeos, que organizaron 1a revue1ta judia contra 10s intentos de heΙeηίΖacίόη forzada en el siglo 11 a.C. Reinaron durante 10s afios 142-4 a.C. Azimos. Εη griego: «(panes) sin levadura». nurante la semana de 1a fiesta judia de 10s Azimos (Ma~~ot), que comienza con Ια Pascua, ηο se come nada fermentado Υ, por ello, tampoco pan con levadura. Βeηdίcίόη. La pa1abra hebrea berakalI significa ante todo «fecundidad, fertilidad». Todas las formas de exito -una gran familia, sa1ud, riqueza, prestigio- son consideradas como dones de Dios. Bendecir a alguien consiste en pedir a Dios que le colme con sus dones. Α cambio, 10s humanos asl favorecidos son llamados a bendecir a Dios para darle gracias. Bronce, edad del. Los arqueόΙ0g0S de Oriente Ρrόχίmο designan asl el periodo de 3300 a 1200, durante el cua11a ίηveηcίόη Υ 1a ιιtί1ίΖacίόη del bronce (cobre + estafio) fue caracterlstica de 1a cίvί1ίΖacίόη, antes de ser reemplazado por el hierro. Se puede distingιιίr: e1 Bronce antiguo (3300-2200), e1 Broncc mcdieι (2200-I~JG) Υ ,,1 nLUH'-t reciente (1550-1200). Εη griego: «cafia, medida, norma». ΕΙ cαηοη biblico es la lista oficial de 10s
(;anon.
1i\)ros recibidos como inspirados por Dios,
testantes) mantuvieron el canon hebreo, mientras que 10s cristianos catόΙίcos Υ ortodoxos siguen e1 canon griego de 10s Setenta, que inc1uye 10s libros «deuterοcaηόηίcos». Casa de Dios. Τraduccίόη de 1a eΧΡresίόη hebrea bet-Έl. Εη las religiones del antiguo Oriente, piedra sagrada, con frecuencia erigida, pero sin imagcn, considerada como Ια morada de υη dios ο el dios mismo. Chiνo emisario. Εη 1a fiesta de las Expiaciones (Kippur), υη chivo era cargado sίωοό1ίcaωeηte por e1 suωο sacerdote con todos 10s pecados de1 pueb10 de Israe1 Υ enviado, 1ejos de 10s lugares habitados, a Azazel, υη deInonio del desierto. Cic10 narratiνo. Conjunto tie re1atos con cierto grado de independencia, pero que se refieren a1 ωίsωο personaje Υ, por tanto, ordenados para formar una serie Iηas ο Iηenos coherente. Circuηcίsίόη. Εη muchos pueblos es υη rito de ίηίcίacίόη de 10s adolescentes γ, por tanto, esta 1igado a 1a sexua1idad. Pero en lsrael esta 1igado a1 nacimiento (e1 octavo dia) Υ significa 1a pertenencia al pueblo de 10s descendientes de Abrahan Υ 1a entrada en 1a a1ianza con Dios. Cόdίgο de 1a a1ianza. Nombre bib1ico dado a 1a co1eccίόη de 1as 1eyes antiguas que viene a coηtίηuacίόη de1 deca1ogo Υ 1a teofania de1 Sinai, en e1 1ibro de1 Exodo (20,22-23,19). Cόdίgο deuterοηόmίco. Nombre de1 cόdί go 1egis1ativo contenido en e1 1ibro de1 neuteronomio (Dt 12-26). Concentrlca, estructura. Procedimiento 1iterario que consiste en disponer 10s e1ementos de υη texto (pa1abras, expresiones ο frases) de manera concentrica, a fin de poner de re1ieve e1 e1emento central: a, b, c, D, '-" L" d'. 51:: ΙΙαlιια ίalllίJieIl «4uiasmu». Creacίόη. Νοcίόη propia de 1a Bib1ia que afirma ηο sό10 que e1 Dios unico es e1 autor de todo 10 que existe, sino tambien que es radica1mente diferente de todo ser, visib1e ο invisib1e. Cronista. Se llama asl a1 autor aηόηίmο de1 libro de 1as Crόηίcas, del siglo IV a.C.
GLOSARIO
Cumplir, cumplimiento. Terminos teοlόgί cos cristianos utilizados principalmente para indicar que Jesucristo cumple la Escritura judia; es en el donde ella encuentra su sίgηίficacίόπ ιiltlma. (Vέαse TipologIa). Cuneiforme. Nombre dado a las escrlturas antiguas de Mesopotamia (sumerla Υ despues acadia), desde el aiΊo 3300 hasta la era crlstlana. Επ efecto, los signos silabicos se forman por combinaclones de «cuiΊas», aplicando υπ estilo ο ρυΠΖόπ sobre las tablillas de arcllla fresca, antes de la coccίόη. Επ la escrltura cuneiforme alfabetica (Ugarit) 10s signos ya πο corresponden a sίlabas, sino a consonantes. Decalogo. Επ griego: dekα logos, «diez palabras». Son los diez mandamlentos (ocho prohibiciones Υ dos όrdeπes) que Dios da a Moises en el Sinal Υ que expresan los fundamentos de la reΙίgίόπ Υ de las leyes de Israel. Hay dos verslones ligeramente diferentes: Εχ 20,2-17 Υ Dt 5,6-21. Demonio. Επ grlego: dαimon, «genio, espirltu» bueno ο malo que int1uye en los humanos. Εη la Biblia, la palabra designa sobre todo las divlnidades paganas que se oponen al Dios tlnlco; de ahi el sentido negativo de espiritu del mal, «espiritu illlpuro». «ΕΙ demonio» es otro nombre de Satan. Destierro. Εη la Biblia, se trata de la deportacίόη de varlos miles de notables judios a Babilonla, despues de la toma de Jerusalen en 597, Υ mas tarde en 587. La llegada de Ciro en 539 marcό el final del destierro, pero muchos judios se quedaron en Babilonia Υ alli tuvleron descendencia. Deuterοcaηόηico. Termino griego que sigllif'i(,ιI
"dcl s\::gundo
CanOnj~. l'~ombrc
quc sc
da a 10s slete libros judίοs del Antiguo Testamento, redactados ο conservados en griego, pero excluidos del canon judio a partlr del siglo Il d.C. Los catόΙίcos los admlten en el canon del Antiguo Testamento, πο asl los protestantes, que prefieren llanlarlos «aΡόcrίfοs».
Dia del Sefior. Dia en quc l)jos ίlιΙηνίι'IIΙ', especlalmente en una vίι:toτί.ι Ilιίlίl,ιι; ,II's pues, dla de fiesta conmelllor.lt ίΥόΙ. Ι ,ω \'1 ο fetas anuncian el dla en ΙΊυι' Ι >ios ίlll.)'"ιι,ι .1 sus enemigos Υ vendra par.1 S,I]Vill' .1 SLL 1'\11' blo Υ establecer su relno. Diacrόηίco. Califica υη estuLlio φll' i11VI's11 ga las etapas sucesivas tie 1<1 I'OΓIlIόlliI111 111, "η texto ο de υηόΙ obra a 10 lόlΓ~O 'ΙΙ' SII Ilis torla: de sus partes antiguas ,ι ι.IS .ιιΙίl ίο nes ο relecturas mas recientcs, Sl' lψοιιι' ,ι sίπcrόηίco.
Diaspora. Επ griego: «dispersi()I1». ι )t'SiY,lI.I a todos 10s judios establecitios ΙΊlι'1'οΙ 111, 1.1 tierra de Israel, a partlr del siglo νιι .1.(:. (Eglpto, Sirla, Mesopotamia, ι'Ιι:.). Doce profetas. Nombre dado ,ι l0S 1101 Ι' «profetas menores», como OSl'όlS, ΛΙΙHJS ο Zacarlas: personajes importoll1tl'S ΙΗ'Ι'Ο cuyos libros son mucho mas brl'vl's φι,' los «grandes»: Isalas, Jeremίas, ΕΖι'φl ί,,1 Υ Daniel. DoxologIa. Επ grlego: «palalJr'1 ,Ιι' gloli.1 (doxα)>>, alabanza dirigida a 1)iOS,l'll ΙΙ!ιllΙόΙ de himno ο de acΙamaciόη.
'Efod (efod). Palabra hebrea ψlι' ,fl'sigl1.1 diversos objetos cultuales, sobrc 10'10 1111,1 especie de bolso que el sacerdoIc ΙΙι'ν,ll),ι sobre el pecho (de ahί el nombrc 'ΙΙ' <ψΙ'lto ral»). Se pensaba que cuando cl silll'rlloll' sacaba υηο de los dos objetos [Jόll'ι'I'illos ('uritn Υ tummim) contenidos CIl cl ('IΟΙI. ello constltula la respuesta divil1ios, '1:'/011;111, que ella emplea habitual111cnlc, ,ι (lίl'ι'Ι"Ι'llιί,\ de la tradjcίόη yahvista.
APENDICES IΞmmanuel. Εη
hebreo: 'Im1nanu 'ΕΙ (<>; la escatologia desIgna el tiempo del fin anunciado por 10s profetas en el que Dios debe llevar a termino la historia humana Υ establecer el mundo nuevo. Para 10s cristianos en ese tiempo tendra lugar el retorno glorioso, la «parusia» de Cristo. Escritos. Εη hebreo: Ketubim, nombre tradicional de la tercera parte de las Escrituras judIas (ο Biblia hebrea), que comprende 10s Salmos, 10s libros sapienciales (Job, Proverbios, Rut, Cantar, Qohelet) Υ otros libros de generos diversos (Lamentaciones, Ester, Daniel, Esdras, Nehemlas, Crόnίcas). Esenios. Miembros de υηο de 10s grandes movimientos del judaIsmo hacia el comienΖΟ de la era cristiana, coη 10s fariseos Υ 10s saduceos. De orIgen sacerdotal, cuestionan la legitimidad de 10s sumos sacerdotes de Jerusalen, descendientes de 10s Inacabeos. Son conocidos sobre todo por su emplazamiento comunitario en Qumran, Υ por sus escritos descubiertos en las cuevas cercanas al mar Muerto (1947). EtiologIa. Del griego aitia: «causa, explicacίόη»; se dice sobre todo de υη relato lnas ο menos legendario cuya finalidad es explicar el orIgen de υη nombre, de una costumbre, de υη lugar sagrado, de una ίnstίtucίόη, etc. Exegeta. Especialista en el texto biblico. Exodo. Εη grIego (ex-odos) significa «camiηο de salida»: el Exodo es la salida, la liberacίόη de 10s israelitas esclavos en Egipto, bajo la guia ιl~ Ivluises. Los acon[eciIHienιos dei Exodo (el paso del mar Rojo, toda la travesla por el desierto, coη el don de la Ley Υ la alianza en el Sinai) son narrados en ellibro del Exodo (coη mayύscula), el segundo libro del Pentateuco. ΕχΡίacίόη, dia de la. Εη hebreo: Kippur (ο Yom kakkippurim: dla de las Expiaciones ο coη
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mas bien de las Absoluciones): fiesta judia, diez dlas despues de Afio Nuevo (hacia el equinoccio de otofio). Las diversas liturgias penitenciales, cuyo objetivo es obtener de Dios el Ρerdόη de 10s pecados, estan acompafiadas de υη ayuno de veinticuatro horas. Εη Levitico 16 se describe el ritual de 10s sacrificios excepcionales en el Templ0 (especIalmente el rito del chivo emisario). Fariseos. Miembros del mas importante movimiento religioso del judaIsmo, opuestos a 10s saduceos Υ 10s esenios. Su nombre arameo sIgnifica «separados», porque querlan separarse de 10s «pecadores» practicando integramente la Ley de Dios. Este movimiento ηacίό bajo 10s asmoneos (sIglo Il a.C.) Υ fue el ίιηίco de 10s tres ιηencίοηadοs que sοbrevίvίό a la destruccίόη del Templo en 70. Asi pues, todo el judaIsmo actual es de origen fariseo. FόrmuΙa del mensajero. Εn el antiguo Oriente, todo mensaje transmitido por υη mensajero (coη carta ο sin ella) comienza siempre por: «Asi habla Χ ... ». Los profetas de Israel, que se consideran mensajeros enviados por Dios, empiezan sus oraculos coη la eΧΡresίόη «Asi habla el Sefior...» Υ 10s terminan coη «oraculo del Sefior», expresίόη a veces repetida a 10 largo del mensaje. Genero literario. Todos 10s escritos pneden ser clasificados segύη sn genero literario. Este indica normalmente el medio de origen del texto, su fuηcίόη social Υ cultural Υ a veces su epoca, 10 cual es indispensable para interpretarlos correctamente. Los principales generos literarios son 10s relatos (hίstόrίcos, legeηdarίos ο sίmbόΙίcos), 10s discursos, las leyes, 10s oraculos profeticos, las vIslones, las oracιones, 10s poemas, Ios proverbios, las parabolas, etc. Guerra sagrada [vease ρ. 169]. Εη el antiguo Oriente, la gnerra depende en primer lugar del dios nacional qne la ordena Υ la dirige. Israel, qne eηtablό guerras en diferentes epocas -mas para defenderse qne para extenderse-, tambien Ρeηsό que sn Dios
GLOSARIO combatίa con el Υ le daba la νictoria. Muchos relatos de guerra son muy tardίοs Υ son mas ίdeοlόgίcos que hίstόrίcos. Ηaggadά. Una de la exegesis judίa.
las dos grandes formas de Mientras que la halakah (<
judίa.
Hannukah. Εη hebreo es la «dedίcacίόη» del Templo de Jerusalen, en 164, despues de su Ρrofaηacίόη por Αηtίοco ιν, que desencadeηό la ίηsurreccίόη de Judas Macabeo en 167. La fiesta dnra ocho dίas, durante los cnales se mantiene encendido el cande1abro de ocho brazos. Hapiru, Habiru. Nombre egipcio dado a grnpos de semitas marginales, a νeces utilί zados como mercenarios ο esclaνos, hasta el siglo χπ a.C. Algnnos relacionan este nombre con el de los hebreos. Hebreos. Nombre dado a los israelitas por los egipcios en tiempos de Moises Υ despues por los filisteos en tiempo de Saιi1 Υ Daνid. Designa probablemente su estatus de extranjeros ο inmigrantes. ΕΙ nombre ηο se νuelνe a emplear hasta el sig10 ι d.C., para designar a 10s judίοs de Pa1estina. Designa igualmente la lengua de los israelitas (el hebreo ο en ocasiones el arameo). Ηe1eηίstίcο. Relatiνo a la cίνίΙίΖacίόη de ΟΓί gen griego que se extiende por todo el Oriente Ρrόχίmο gracias a las conquistas de Alejandro (desde e1 ano 333) Υ cuya influencia seguίa νiνa aιin bajo la ocupaciόn rvillan.a, cn. ~l sig!o ~ d.C. Hierocracia. Εη griego: «poder sagrado», el ejercido en Judea despues del destierro por los sacerdotes Υ especialmente por el sumo sacerdote de Jerusalen. Deposita-rios de la Ley, la Tora, son los encargados de ensenarla Υ de hacer que se aplique en nombre de Dios. Vease Teocracia.
Hierro, edad de. ΝΟΙΙΙΙ)ΓΙ' (011 ι·1 φll' lω arqueόΙοgοs de Oriente 1)[(')xinlO IfI·Si~:IJ.l1I el periodo de 1200 a 800, tlLJf,IIIII' ι·, ι lι.11 1.1 ιιtίΙίΖacίόη del hierro fue c,H,Klrrist ίι,ι ιll' 1.1 cίνίΙίΖacίόη. Se diνide en Hirrro Ι (Ι.ωο 1000) Υ Hierro ΙΙ (1000-800). Hijo de hombre. Expresi6n srΙ11ίιίι.1 1"11,1 designar a todo ser humano, ρΟΓφιι' "'1;;0 de» significa la pertenencia a tIn gnIIIo. l/II" νίsίόη de Daniel (cap. 7) haω,ι ιlιο ιιιι l11isII' rioso enνiado diνino que salv,1 ,11 Isl",II'1 I'Ι~I' seguido Υ juzga a todos los ptIl·l1Ios. /I',SIIS emplea a menudo el tίtulo «Hijo ιιι·( Ι) 110111 bre» para hablar de sί mismo, ιΙιο SII 11 11 Ι Ι'l' Ι Ι' Υ su resurreccίόη. Historia deuteronomista. 5e 11,1111.1 "SI ι·1 conjunto de 10s cuatro libros ιιι· /OSIIl\ Ilι' 10s Jueces, de Samuel Υ de 10s H,rYl's, φιι' ν,Ι11 de la muerte de Moises al IlrsliI'l'l"O Ι'ΙΙ Babilonia (587). La teοlοgίa de ΙΙ IΤ'''ΙIIΟ1 deuterοηόmίca (expresada en el Ιίlll'Ο ιlι'l Deuteronomio) es la que ίηsρίω lοιlο (',slt' conjunto. Holocausto. Εη griego: «enteral11rIlII' φιι' mado». υη tipo de sacrificio en ι·, φιι' ι·, animal, una νez sangrado Υ deSΡI·III·j,Hlo. I'S totalmente consumido por el ftIego Υ, 11111' tanto, dado a Dios. Este sacrificio es 11.1111<1, do a menudo «ofrenda de olor agr<ιιΙllJιι'» .1 Dios. ΙηcΙusίόη. Procedimiento literario φιι' ιοιl siste en terminar υη texto ο ιιπ pas,Jjt, I'Ι'ιΟΙ dando el principio. Ιsaίas, Segundo. Nombre dado ,11 PJϊ)Ι~.'1;t aηόηίmο del fin de1 destierro (ha(i.\1)), cuyos oraculos fueron situados deSΡllt's ιlι' 10s del profeta Ιsaίas (siglo νιπ) Υ [OΓlll,11J los caΡίtuΙ0S 40-55. Israel. Apelatiνo del pueblo de la ΒίlJιί,l, "Ios 111ju:> Jc I:>Idcl" U ;:>1 άeΙιί, .scgύ ίι ι·1 ~OΙHι'" nombre dado por Dios a su ,lΠ1eII
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APENDICES
Juda. Nombre del cuarto hijo de JacobIsrael, antepasado de la tribu establecida alrededor de Ηebrόη, en las montaiias del Sur. Α partir de David es la tribu real, alrededor de Jerusalen. De 932 a 587, forma el reino de Juda. Despues del destierro se convierte en provincia de Judea. Sus habitantes son 10s judios. Judaismo. Nombre derivado de Juda, υηο de 10s hijos de Jacob, antepasado de David Υ de su dinastίa, que reίηό en Jerusalen, centro del reino de Juda Υ mas tarde de la provincia de Judea. ΕΙ judaIsmo designa la religίόη israelita bajo la forma qu~ tοmό despues del destierro (siglo νι). Judio. Habitante de Juda. Despues del destierro, se habla de judios, aunque habiten en paises limitrofes ο alejados, en la Diaspora, porque 10s nombres «judio» Υ «judaIsmo» designan a la saΖόη la reΙίgίόη de Israel. Jueces. Εη la Biblia, son sobre todo jefes de guerra, como Saηsόη ο Jefte, 10s que liberan a sus tribus de 10s vecinos peligrosos: 10s filisteos Υ otros cananeos. Α causa de su prestigio se les pide tambien que administren justicia, como Debora ο Samuel. Justlcia. Νοcίόη biblica importante, que desborda ampliamente el ambito judicial. ΕΙ justo es primero el que vive relaciones correctas con 10s otros porque les respeta. Es sobre todo el que mantiene una relacίόη justa con Dios porque vive segun la Ley. Se reivindica la justicia ante 10s responsables Υ ante Dios en favor de 10s pequeiios Υ 10s pobres. Ahora bien, Dios es justo: es fiel a su alianza Υ defiende 10s derechos de los mas debiles. Kippur. Vease
ΕΧΡίacίόη.
Levltas. Descendientes de Levl, tercer hijo de Jacob-Israel. Su tribu fue separada de las otras Υ encargada del culto en 10s santuarios israelitas. Entre 10s levitas sόΙ0 10s descendientes de Αarόη, el hermano de Moises, ejercen el sacerdocio: sόΙ0 ellos pueden subir al altar Υ ofrecer saerificios Υ ofrendas vegetales. 542
Ley. La ley judia ο Torah (vease esta palabra) es presentada en la Biblia como la Ley revelada por Dios a Moises en el Sinal Υ resumida en el decalogo. La palabra Ley designa tambien el Pentateuco, 10s cinco libros que contienen las diversas leyes de Israel, puestas bajo la autoridad de Moises. Ley de santidad. Nombre dado al cόdίgο legislativo contenido en ellibro del Levίtico (caps. 17-26); su nombre procede de la frecuente fόrmula: «Sed santos como ΥΟ, el SENOR, soy santo». La santidad es 10 propio de Dios; 10s israelitas estan consagrados a el para vivir segun su Ley. Macabeos. Sobrenombre dado a Judas, el liberador de Judea (Ι64 a.C.) Υ despues, por eχteηsίόη, a sus hermanos Jonatan Υ Sίmόη, que 10 reemplazan Υ terminan por fundar la dinastla judIa de los asmoneos. Masoretas. Εη hebreo: «hombres de la tradίcίόπ». Nombre dado a 10s escribas judIos que, entre 10s siglos v Υ χι, estudiaron el texto de las Escrituras Υ 10 fijaron. Le aiiadieron tambien puntos vocalicos para indicar la Ρrοηuηcίacίόη exacta asl como diversos signos para seiialar la Ρuπtuacίόπ Υ la salmodia. Meslas. Τraηslίteracίόη del termino hebreo masia~, que significa «consagrado» Υ se aplica sobre todo a 10s reyes de Israe\, ungidos el dia de su eηtrοηίΖacίόη. Despues del destierro, cuando ya πο habla rey, 10s sumos sacerdotes de Jerιlsalen reciblan una consagracίόη analoga. Pero se desarrοlΙό tambien la esperanza en υη rey ideal, que establecerla υη reino de justicia Υ de paz, el Reino de Dios. Εη griego, se traduce meslas por christos, Υ de ahi Cristo, tltulo dado a Jesus por sus discipulos. Midras. Εη hebreo: midras, «ίηvestίgacίόη, estudio, ίηterΡretacίόη». ΕΙ midras del texto biblico, hecho por υη maestro, υη rabiπο, es sobre todo υη comentario, pero tambien se puede enriquecer con desarrollos legendarios. Mito. υπ mito es una manera sίmbόΙίca de explicar el mundo, la humanidad, la socie-
GLOSARIO
dad ο Ia reΙίgίόη narrando (όmο comenzaron Ias reIaciones entre Ios dioses Υ Ios hombres. AIgunas tradiciones de IsraeI bebieron en ese fondo COIllίIn de las mitoIogias del antiguo Oriente, sobre todo para expresar Ios οrίgeηes deI mundo Υ de Ia humanidad (Genesis 1-11). Nombres de Dios. Εη Ia Biblia eI Dios de IsraeI recibe varias cIases de nombres. Los dos mas frecuentes son: «el Dios» ( 'ΕΙ, 'Elohim) Υ YHWH (lYahve?), sustituido por 'Adonay, «eI Sefion~ Hay formas derivadas (οιπο 'Eloah, 'El-.)adday (l«Dios de Ias montanas»?) Υ ΥΗ\'\ΤΗ ~ebaΌt (<
Ρredίcacίόη
fue transmitida por Ι'NιrίIo Υ que ejercieron una gran int1ne'Ki,1 Ι'ΙΙ Ι.Ι eνοΙucίόη de Ias IgIesias, tanto ('11 () .. ίι·ιιΙι· como en Occidente. Paraiso. Termino griego derivacio ιΙΙ' 1111.1 paIabra persa que significa «jardίl1». I,:s '1I1IΙ· todo el Iugar ideal de Ios οrίgcI1Ι'S, ιlοlιιΙι' Dios pone al hombre que ha cre"H!o. ,\llll's de que este sea expnIsado debiclo ,ι ΝΙΙ ',ιlω (Genesis 2-3). Es tambien ιιπο Ι/ι> IΟS Ι1Ο111 bres del mundo nuevo donde [>ίΟΝ, ,11 ιί'Ι' mino de Ia historia, reunira ,ι !ollo,s I0S humanos que ηο 10 hayan rech,lz,IlII ι. Pascua. PaIabra derivada del tCΓll1iIIO Ιιι' breo PesaJ:ι, que designa Ia fiest,l jlIIli" Ι'ΙΙ Ι.Ι que se celebra la saIida de Egipto, ι·1 Ι':ΧΟΙΙΟ. en la primera Iuna llena dc IΗίlll.ινι·ι.ι. Como Jesίls murίό Υ resucίtό en Ι'Ι ΙI101IΙΙ'ΙΙ to de Ιa Pascua (en singular), Ρ,ΙΓ,Ι IIistiII~IIil la fiesta cristiana de la resurreαίιΊη ,ι Vt'll'S habIamos de Pascuas (en pIur,1I). Patriarcas. Εη griego: «padres ι/ι' I;IIl1ili.IS"; casi siempre se refiere a Ios tres ,ιnIΙΊ)'IS'ΙΙlοs deI pueblo de Israel: Abrahan, [S,I;1ι Υ Ι.ιι 011 Israel. Sus esposas son Ias maΙrί,ΙΙ'ΙΌ,S: S.II,.. Rebeca, Lίa Υ Raquel. Pentateuco. Επ griego: «cil1CO ωIIΟΝ". es decir, los cinco primeros lίΙ)Ι'ΟΝ 111· Ias Escrittιras, atribuidos a Moiscs: ( ;ί·Ι1\·ΝίΝ. Exodo, Levίtico, NίImeros Υ ΙλlllnΟΙlΟιιlίο. PIagas de Egipto. Nombre traciicioll
APENDICES
Profeta. Εη griego: pro-phetes, <φοrtaνΟΖ de Dios». Nombre dado en toda la Biblia a las personas a las que Dios inspira -muchas veces ροτ una νίsίόη, una imagen interiorpara transmitir su palabra a Israel. ΕΙ profeta se expresa con oraculos que llaman a la coηνersίόη, bajo pena de desgracia, ο a la esperanza, para los que estan en la prueba. Profetas (en hebreo: Nebi'im) es tambien el nombre de la segunda parte de la Biblia hebrea, que contiene los libros hίstόrίcos (de Josue a Reyes) Υ los oraculos de los profetas (Isalas, Jeremlas, Ezequiel Υ los Doce profetas menores). . Ρrοhίbίcίόη. Τraduccίόη del termino hebreo Hherem (reservado, tabύ), traducido al griego ροτ «anatema», ofrenda votiva. Εη la guerra sagrada, el enemigo vencido Υ sus bienes estan consagrados a Dios Υ, por tanto, prohibidos Υ a veces son eliminados. ΑΙ menos en teorIa, porque parece que este rito se Ρractίcό pocas veces. Aparece sobre todo en los relatos tardlos. Proselito. Εη griego: «que se ha afιadido». Designa al ηο judio convertido a la reΙίgίόη judia, que se ha hecho circuncidar para poder cumplir toda la Ley. Εη cambio, el ηο judio sόΙο simpatizante, pero ηο circuncidado, es llamado «temeroso de Dios» (ο adorador). Proseuje. Εη griego: proscHche (<<οracίόη»). Designa las casas de οracίόη del judaIsmo en la diaspora hacia el comienzo de la era cristiana. ΕΙ termino es casi sίηόηίmο de stnagoga. Ρrοstίtucίόη. Εη reΙacίόη con la alianza con Dios concebida como ηη matrimonio, las infidelidades de Israel, cuando practica cultos paganos, son denunciadas ροτ los profetas como Ρrοstίtucίόη ο adulterio. Pseudoepigrato. Εη griego: «escrito talso». Designa ηη escrito que se presenta como la obra de ηη autor ficticio celebre, que le da prestigio Υ autoridad. ΕΙ feηόmeηο se desaποlΙό mucho en el judaIsmo antiguo. Ροτ ejemplo, el Deuteronomio, que se presenta como ηη conjunto de discursos de Moises, Υ los Salmos, que son atribuidos a David.
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Pueblos del Mar. Nombre dado a poblaciones (probablemente indoeuropeas) que invadieron las costas egipcias alrededor de 1200 a.C. Entre ellos, los filisteos, rechazados hasta la costa meridional de Canaan, donde los israelitas tuvieron que enfrentarse a ellos hasta los tienΊPos de David. Querubin. Εη hebreo el kerub (plural: kerubim) es ηη animal de la mitologIa mesopotamica: una suerte de toro alado que custodia los lngares sagrados. Εη el Templo de Jerusalen, sobre el arca de la alianza habίa dos querubines. Qumran. ΑΙ borde del wadi Qumran, que desemboca en el mar Muerto, los esenios se establecieron hacia el comienzo de la era cristiana. Sus escritos, que son los manuscritos del mar Muerto, fneron encontrados, a partir de 1947, en cnevas cercanas. Rescatar. ΕΙ verbo hebreo significa «pagar para liberar, redimir», en raΖόη de los lazos de solidaridad, a ηη miembro de la familia que se ha endeudado ο ha sido hecho esclaνο ο prisionero. Resto. Los profetas que anuncian la venida del juicio de Dios sobre Israel pecador abren nna esperanza afirmando que Dios guardara ηη resto del pueblo para proseguir la historia de la alianza Υ de la saΙνacίόη. Es 10 que sucedera despues del destierro. Resurreccίόη. Hacia el siglo 11 a.C. aparece en el judaismo la creencia en que Dios dara una vida nueva, junto a el, a aquellos que le sean fieles hasta la muerte. Se espera que este «levantamiento» ο «despertar» de los muertos tenga lugar al final de los tiempos, para el juicio. Retrίbucίόη. Segύη la reΙίgίόη de Israel, Dios es ηη juez justo; recompensa a los justos por la bendlClon, pero casttga a 10s pecadores Υ los corrige con pruebas. Estas creencias, a menudo contradichas en la realidad, son cuestionadas en el libro de Job, figura de los inocentes desdichados.
Sabbat. Segύη el decalogo, cada sabado, cada septimo dla de la semana, es ηη dia sin
GLOSARIO
trabajo Υ consagrado a Dios, como el septlmo dίa del poema de la creacίόη. Sacerdotal (escrlto). La comΡοsίcίόη (ο escrlto) sacerdotal es una obra redactada ροτ sacerdotes de Jerusalen durante Υ despues deI destlerro (sigIo VI) Υ que forma la esencla del Pentateuco. Comprende una «historla sacerdotal» que va de la creacίόη a la muerte de Molses, Υ diversos conjuntos de leyes Υ de rltuales, entre ellos el «cόdίgο sacerdotal», llamado tambien Ley de santldad (Leνίtίco 17-26). Sacerdote. Εη la Biblia esta palabra deslgna a 10s sacerdotes judίοs que ejercen el sacerdoclo, transmltido de padre a hijo, es declr, entre los levltas, los unlcos descendientes de Αarόη. Νο hay que confundirlos con los sacerdotes crlstlanos, cuyo nombre vlene de <φresbίterο», en grlego: «anclano», responsabIe de la comunidad. ΕΙ sacerdoclo crlstlano ηο vlene deI sacerdoclo judίο, slno del sacerdoclo sίmbόΙίco de Jesucristo. Sacrificio. Εη Ιatίη: «hacer sagrado». Εη el culto lsraelίtlco, este termlno generlco designa toda ofrenda a Dios de una vida anlma!, segun υηο de los rltuales fijados por la Ley. Con el paso de 10s siglos los profetas lnslsten cada vez mas en las exlgenclas espirltuales Υ etlcas pIanteadas al oferente. Sadoqulta. Descendiente de Sadoc, que fue el sacerdote de Jerusalen en tiempos de David Υ se mantuvo fiel a SaΙοmόη. Εη eI sigIo νι Ezequiel relvlndica este orlgen para 10s sacerdotes de Jerusalen. Εη el siglo [Ι esta ascendencla es de nuevo afirmada contra 10s sumos sacerdotes ilegίtimos descendientes de Ios macabeos. Es eI orlgen del clsma de 10s esenlos Υ deI movimiento de Ios saduceos. Saduceos. Miembros de uno de 10s tres grandes mOVlmlentos del juclaismu nacla ('! comlenzo de la era crlstlana, con 10s fariseos Υ Ios esenlos. Su nombre vlene de su orlgen sadoquita (vease esta palabra). SaImos. La palabra grlega psalmos designa un canto aCOlllpafiado de un lnstrumento de cuerda. EIlibro de Ios Salmos, llamado en hebreo Tehillim «
clncuenta oraclones «III\;HΙI~. Ι ,.\ Ι l.ιιΙίι ιιΊlι atribuye la mayor partc ιlι' Ι'II'I~'I Ι Ι.ινιιl, ,11111 cuando sean nlucho nι;ί~ I"Ctit'llte'~. Samarltanos. Ροblaciόπ ι1ι' 1,1 lη~ί(ΊII 1('1111.11 de Palestlna, alrededor dc 1<1 ,1I\ιί~lI" 1.,1,.1.11 lsraeIita, SamarIa. Α los ojos ιΙι' los ;1I(I"'s 111, JerusaIen, 10s lsraelitas de Salll,lri" St' 11.1111.111 mezcIado con 10s colonos pag,lIlOs (ιII'SJIIIι"S de 721) Υ, por tanto, habίaη qnccIilclo Ι'Χι lιιί dos de la Alianza. Εη cambio, los S,lIll.lI·iIiI nos siguen considerandose Ιι r,II11.1 111.ίs antigua Υ mas fiel de Israel. CοnΙίnιί.1ι1 \('Ιι' brando la Pascua exactamente scglIII Ι" 1.ι'Υ de Molses, en el GarίΖίη. Saηedrίη. Defοrmacίόη judi,1 ιΙι'1 ι-μίηζΟ synedrion, «asamblea». Este COlΙSΙ'jο slψη' mo del pueblo judίο, fornlόlcIo 111 11· ΊΟ mlenlbros, estaba presidido pOl' ι'l SIII11(I sacerdote. Era el lnterlocutor (lι·1 IIι)(Ιι'l romano que ocupaba Palestin,l. Ί;\ΙΙlllίί'll eχίstίaη sanedrlnes regionales. Sapiencial. Se aplica a Ias corricnIc's Υ Ι'SΙ ι'ί tos de sabidurIa, salidos del ΠΙΙ'llίο Ilι' lω sabios de Israel, que son ρτίπιι'fO los ('St Ι'ί bas Υ funcionarios reales Υ m,ί.s 1.ll"
Satan (Satάn). Εη hebreo: «advcrs,lI'io, Ι'ΙΙΙ' ριιclΙι' StT ,ιtι'ί buido a todo adversarlo. DespIlcs ιΙΙ'1 cIt's tlerro se aplica este nombre al ι'ψιιίιιι ιlΙ'1 mal: por ejemplo, «el Satal1» ΨIΙ' ΙΙΙΙΙΙΙ· .1 prueba a Job. Mas tarde se conνίι'l"ΙΙ' Ι'ΙΙ ι·1 110mbre propio de este poder ιΙι'1 111.11 ΙΙΙ'Ι' sonificado, adversarlo de Oios Υ Ilι' Ιω hombres. Se'ol. Segun las escrlturas judias, ('S Ι" ΙΙΙΟΙ'" da de 10s muertos; es evocado ΡΟΓ Ι .. OSI ΙΙI"I dad, el silenclo Υ el ροΙvο, Sil1 nillgllll,l η'l.l cίόπ posible con Dios. SeLenla. '[~UJI1Llt: JaJu d 1.. ,111 ί ί~ιl.ι i ί,ίιli (ίόl1 grlega de las Escrlturas jIIlli;ls. SC'I-\IIII un relato legendario, el Pentatι'lIU1 11;\1111.1 sido traducido por 70 (ο 72) t'sCIiII,IS Ilι Jerusalen reul1idos el1 la lsla ιΙc I;,"O~. Ι'11 Alejandrίa, en el siglo 111 a.C. Siervo del Sefior. Tίtulo dado ρο!' 1.1 ΗίΙ)lί.1 il clertos personajes que ejerccn 1111;1 ΙΙιι\ι ίι'ιι'
llligo», nombre comun que
APENDICES
religiosa importante: Moises, David Υ ciertos reyes, 10s profetas. ΑΙ final del destierro, se aplica este tltulo al grupo de 10s judlos deportados en Babilonia que permanecieron fieles a la Alianza. Este grupo esta representado por υη personaje misterioso que obtiene la saΙνacίόη para su pueblo, gracias a su fidelidad a Dios hasta la muerte. Los cristianos ven en el una figura de Cristo. Signo. Realidad presente Υ visible designada por υη profeta para anunciar ο autentificar otra realidad futura ο invisible. ΕΙ termino puede ser sίηόηίmο de milagro. Sinagoga. Εη griego: «reuηίόη». Se escribe con minuscula cuando designa el lugar donde se rellnen las comunidades judIas para la οracίόη Υ la ensenanza, Υ se escribe con mayuscula cuando designa la comunidad judIa en su conjunto (por ejemplo, distinguida de la Iglesia). Sίηcrόηίco. Califica el estudio de una obra literaria que ηο se ocupa de la historia de su fοrmacίόη Υ se centra sόΙ0 en su estado Ultimo. Sίόη. Nombre de la colina sobre la que estaba construida Jerusalen, la ciudad de David. Εη 10s textos Sίόη es casi siempre equivalente a Jerusalen. Seba'ot. Εη hebreo: «los ejercitos». Esta palabra sigue al nombre divino de YHWH para expresar su poder como creador. Los ejercitos son las fuerzas del universo Υ especialmente 10s astros, concebidos como seres personificados Υ cuyos movimientos ordenados eran admirados por 10s antiguos. Sumo sacerdote. Despues del destierro Υ la desaΡarίcίόη de 10s reyes, fue el sumo sacerdote del Templo de Jerusalen el que asegurό la fuηcίόη de mediador entre Dios e Israel, en la liturgia; tambien reΡreseηtό al pueblo judio suceslvamente ante 10s poCΊeres persa, helenlstico Υ romano. Τaιiόη. Εη latln, «la semejante»: la pena infligida equivalente a la ofensa causada. La ley blblica dice: «ojo por ojo, diente por diente». Este principio de proporcionalidad quiere limitar la venganza.
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Targum. Εη arameo: «traduccίόη» (de la ralz semίtica trgm, de donde proceden trujaman Υ truchiman). Es la traduccίόη de la Escritura al arameo, en las lecturas en la sinagoga, ya que despues del destierro el hebreo fue sustituido por el arameo. Esta traduccίόη podla ser υη tanto amplia Υ estar enriquecida con adiciones que desarrollaban temas de las homilίas tradicionales. Temor de Dios. Actitud religiosa central en toda la Biblia: expresa el sentido de 10 sagrado, la adοracίόη de la presencia de Dios, pero tambien la sumίsίόη libre a su νοlυη tad e incluso la alegrla de la fidelidad. Templo, segundo. ΕΙ primer templo de Jerusalen, construido por SaΙ0mόη, fue destruido por 10s babilonios en 587. Α la vuelta del destierro, Zorobabel hizo construir el segundo templo, consagrado en 515. Despues de su Ρrοfaηacίόη por AntIoco ιν, se celebra su «dedίcacίόη» en 164; es el origen de la fiesta de la Ifannukah. Este templo sera ampliado Υ embellecido por Herodes hacia el ano 20 a.C. Teocracia. Εη griego: «poder divino», autoridad reivindicada por el sacerdocio judlo de Jerusalen Υ ejercida a traves de la Ley divina, la Tora. Esta autoridad religiosa se distingue del poder polίtico del imperio persa. Teofania. Εη grlego «maηίfestacίόη de Dios». Se trata de textos blblicos que narran manifestaciones de Dios (como en el Sinal: Exodo 19), utilizando diversos slmbolos: fuego, luz, νΟΖ, nubes, apariciones, etc. Teorla documentaria. Teorla exegetica del siglo ΧΙΧ segun la cual el Pentateuco serla el resultado de la fusίόη de cuatro documentos literarios compuestos del siglo χ al νι a.C.: el Yahvista, el ΕΙοhίsta, el Deuteronomio Υ e1 ~acerdotal. Testamento. Ellatln testamentum, como el griego diatheke, designa toda dίSΡοsίcίόη jurldica de una persona en favor de otra (por ejemplo, el testamento en favor de 10s herederos). Estas palabras traducen el termino hebreo berit, que designa la alianza reclproca concluida entre el Senor e Israel;
GLOSARIO
pero es el Sefior el que tiene la iniciativa Υ sobre todo el que puede renovar la alianza cuando Israella ha violado. Tetrateuco. Εη griego: «cuatro ro11os», 10s cuatro primeros libros del Pentateuco (Genesis, Exodo, Levitico Υ Numeros) que tienen una gran afinidad literaria Υ teoΙόgίca, Υ se distinguen del quinto, el Deuteronomio. ΤίΡοl0gίa. Del griego typos: «ίmΡresίόη, hue11a». Es el conjunto de las correspondencias que 10s cristianos descubren entre el Antiguo Υ el Nuevo Testamento. Εη las Escrituras judias, la mayor parte de 10s personajes, de las instituciones Υ de 10s acontecimientos pueden ser leίdos como prefiguraciones, como figuras de 10s del Evangelio. Εη la teologia cristiana esto funda la unidad de los dos Testamentos, la unidad de la reveΙacίόη bίbΙίca. Torah (Torci). Εη
hebreo: «ίηstruccίόη, ensefianza». Εη sentido estricto, la palabra designa el Pentateuco: 10s cinco libros que contienen las leyes del judaismo. Εη sentido amplio designa todas las Escrituras (ο la Biblia hebrea), formadas por el Pentateuco (Torah), 10s Profetas (Nebi'jm) Υ 10s Escritos (Ketubim). Tribu. ΟrgaηίΖacίόη social propia de las poblaciones ηόmadas antes de su sedentariΖacίόη. Israel narra sus οrίgeηes como la reuηίόη de doce tribus salidas de doce hermanos, hijos de Jacob-Israel. La unidad de las tribus sόΙο se aΙcaηΖό bajo 10s reinos de
David Υ saron la
SaΙοmόη, pero ΝΙΙΝ Ι'ίν"lίιl,lιIΙ'Ν ι .ιιι dίvίsίόη en dos Γι'ί 11ΟΝ.
Vοcacίόη,
relato de. Εη 1.'1 (,IS0 ιΙι' '1If~ΙΙI"1 personajes, Υ especialmι'ntι' ιΙι' 10S IHOΙΙ'I'I~ la Biblia transmite el re!
Yahve (YHWH). Las «cuatro lι'll"<1Ν» (Ι'ΙΙ Η,ίι' go: tetragrammatos, «tetragr,ίιιι"ιιιιι,,) γ Ι Iwl son las del nombre prιψίo ιlι'l Ι 'ίΟΝ ιl Israel. Por respeto, este ηΟll1lΗΙ' ΝΙ' ΙΙ'ΝI'ιν para el culto, antes de Νι'Γ μlΊIΙΙΙΙΙΙι ί.ιιl siempre cοmοΆdοnaΥ, aunIjlIι' ΝΙΙ νοι,ιlί,.1 cίόη exacta se ha perdido. AlgLIIlO,s 11',111111 tores modernos proponen YahVl' Ο γ"llνι'IΙ Yahvista. Εη la teοrίa dOCtIIllC1II.II·i.l. 110111 bre dado a una de las cuatro ΙΓ,ΗιίιίΟIΗ'Ν ιl, Pentateuco que, segun se pens,II),I, ΝΙ' IHHli identificar por el nombre Iiι' Ι )ίΟΝ, γι Iwr que e11a emplea habitualmentι', " ιlί lι'η'ιιι ί de la tradίcίόη eΙ0hίsta.
Nombre ιΙιι!ο "II Ι I'ι)II'1 (siglo πι) cuyos ΟΓ,ίιιιIΟΝ ΙΙΙΙ'IΊ) afiadidos a 10s del profeta Ζ,Κ,IΙ'ί,IΝ Οl.ιι ί 520) Υ forman 10s capίtulos 9-1". Zigurat. Nombre de las torrι's ωη 11ίΝΟΝ ιl Mesopotamia, construidas ωιl ι.ιιll'ίll, crudo, en honor de 10s diosι's Ο I
APENDICE
6
ABREVIATURAS DE LOS LIBROS BfBLICOS POR ORDEN
Ab Ag Am
Abdias Ageo
Αρ
Apocalipsis
Ba
Baruc
1 Co 2 Co Col 1 Cro 2 Cro Ct
Primera carta a 10s Corintios Segunda carta a los Corintios Carta a los Colosenses Libro primero de las Crόηίcas Libro segundo de las Crόηίcas Cantar de 10s Cantares
Dn Dt
Daniel Deuteronomio
Ef Esd t:st ΕΖ
Carta a los Efesios Esdras Ester Exodo Ezequiel
Flm Flp
Carta a FίΙemόη Carta a los Filipenses
Ga Gn
Carta a 10s GaIatas Genesis
Ha Hb Hch
Habacιιc
Carta a 10s Hebreos Hechos de los ΑΡόstοles
Is
Isaias
Εχ
548
Αmόs
ALFABEτrco
Jb Jc Jdt
Job Jueces Judit Joel Jl Τη Evangelio de Juan 1 Τη Primera carta de Juan 2 Τη Segnnda carta de Juan 3 Τη Tercera carta de Juan Τοη JOll
Lc Lm Ιv
ΙΜ 2Μ
Mc Μί
ΜΙ
Mt
Evangelio de Lucas Lamentaciones Levitico
Libro primero de los Macabeos Libro segundo de los Macabeos Evangelio de Marcos Miqueas Malaquias Evangelio de Mateo
Na Ne Nm
Νίιmeros
Os
Oseas
Nahnm Nehemias
ABREVIATUTAS DE LOS LIBROS RIBI.I(:()S 1Ρ 2Ρ Ρτ
Primera carta de Pedro 5egunda carta de Pedro Proverbios
Qo
Qohe1et (Ec1esiastes)
1R 2R Rm Rt
Libro primero de 10s Reyes Libro segundo de 10s Reyes Carta a 10s Romanos Rut
15 15
Libro primero de 5amue1 Libro segundo de 5amue1
5a1 5b 50 5t
5a1mos 5abiduria 5iracida (Εc1esίastίω) 50fonias Carta de 5antiago
Tb 1 Tm 2Tm 1 Ts 2 Ts Tt
Tobias Primera carta a Timoteo 5egunda carta a Timoteo Primera carta a 10s Tesa10nicenses 5egunda carta a 10s Τesa10nίcensι'S Carta a Tito
Za
Zacarias
5ί
APENDICE
7
INDICE DE CITAS
TEXTOS BtBLICOS
ANTIGUO TESTAMENTO
Pentateuco
Genesis 1,1-8.24-2,4 1,29-30 2,4-3,24 4,1-16 6,5-8 7,17-24 8,18-22 9,1-17 11,1-9 12,1-4 15,1-2.5-6 16,13 17,9-14 22,1-19 28,11-13.16-17.19 28,12 28,21-22 32,25-30 41,38-40 50,19-20 Exodo 3,2-6 3,13-15 12,3-8.11-12 14,10-31 15,1-3 19,16-19 550
33 41 411 47 58 65 65 68 69 74 90 91 98 438 94 83 483 110 103 118 119
135,151 483 13 137 136 496 140
20,2-17 21,23-25 24,4-8 29,10-18.38-42 29,46 32,1-6
Levitico 11,44-45 19,17-18 20,26 Numeros 21,4-9 22,4-6 23,16-26 28,1-3.11-15
141 73 140 182 413 183 153 439 158 414,440 154 155 281 281 183
]osue 6,15-16.20-21 8,30-35 21,43-45 23,16
191 191 189 191 192
]ueces 2,12-14 5,1-5 17,6 21,25
192 190 496 168 193
Rut 1,16
362 362
1 Samuel 8,19-20 8,9 9,16 10,5.10 10,24 12,13-15 16,1
ΠΙ
1b,Lj
270 278 198 335 476 476 270,430
19,20
193 265 277 279 278 209 193 279 218 278
2 Samuel 2,10 3,1 5,1.3 7,1-17
193 216 216 217 214
Deuteronomio 149, 155 6,4-6 197,436 6,12-15 190 8,2-5 139 11,29 189 17,8-9 431 18,2 18,5 18,10-11 28,23-26 29,11-12 30,19-20 32,47 33,9-10
Libros hίstόrίcοs
lNDICE DE
23,1-2 24,1
504 484
1 Reyes
194 3,9 223 3,28 256 5,5 223 8,20.46.48-49.45 195 8,23 202 8,33 202 8,53 200 8,58 202 10,1-6.9 224 11,6.41 226 12,13-14.16 229 16,24 232 18,18 283 19,9.11-13 283 21,17-21 284 22,6 280 22,19 482-483 2 Reyes 1,13 10,29-30 16,19 17,1-20 18,1-4 18,6 20,20-21 23,25 25,29-30 1
Crόnίcas
6,34 21,1 23,3-5 25,1-6 2
Crόnίcas
.,() ')
Λ
i.:Υ,..)ϊ
36,14 Esdras 7,12-14.25-26 Nehemias 8,1-9.18
194 277 195 204 200 195 243 195 197 196 204,416 417-418 206,484 418 419 204,416 418 418 356 356 350 357,430
c: Ι Τ Α S
484 Tobias 3,16-17 485 5,4 485-486 12,12-15.18-21 486 /udit
380
Ester
380,382
1 Macabeos
374,377,
382,386,391 1,14-15 1,44-50 1,62-63 7,16-17
439 376 439 504
374,379, 2 Macabeos 382,390 2,13 504 6,18 439 7,6.10.11.14 477 7,22-23.27-29 478 7,36-37 477 8,27 509 Libros poeticos Υ sapienciales /ob 1,6 1,21 2,10 9,22-23 14,1-2.10 15,35 28,28 36,15 42,1-6 42,7-8
450 483 455 455 457 453,476 456 221 458 459 459
41,14 43,1 55,10 58,7-11 72,1-2 72,18-20 74,1.3-4.7.10 89,53 95,8-10 104,1-6 106,48 118,1.5-7 119,1-16 124,1-3.6-8 145,8-9 150,6 Proverbios 8,30-31 10,1 11,14 24,6 25,1 25,5-7 29,4.14
':;(1', ':;(1',
2';(1 4'JH ')(11 49Η
1\9 :,(1(1 49Η
:'01 429 :'0 Ι :,O~:;
49Η 2ι)0
ι1Ί2
220 2:'9 2:'9 260 2(, Ι 261
Cantar de 10s Cantαres4H7 1,2-4 4ΗΗ 2,7 4ΗΗ 2,10-13 4ΗΙ.J 5,1 4ΗΗ ι::
496 264 265 476 505 500-501 505
~:;(I',
Qohelet (EclesiasttIS) 460 1,2-7.9 460 461 4() Ι 3,1-4.8 4,2-3 462 5,10 462 4ι)!. 6,9 7,29 46.\ 9,7-9 4h.\
c.
J,V
Salmos 2,7 2,8-9 16,9-10 18,38-39.41 22,2-3.7-9 35,10
,I'JH
5,10-15 8,6-7 8,14 Sabidurla 1,13-15 1,16-2,4
4Η')
491 490 4ΗΙ.J 46Η,471')
4ΗΙ 4ΗΙ4Η.l
'151
APENDICES
2,23; 3,9 7,25-26.27 8,3-4 8,17 9,18 10,13-14 15,3 18,4
470,482 473-474 473-474 480 474 121 480 470
Sirάcida (ΕcΙesiάstico)
11,14 15,14 24,1-23 38,24... 39,8 42,24 44,17-18 49,13 50,1-7
464 453 465 467-468 468 465 73 353 431
Libros profeticos Isaias 293 1-39 1,1 294 7,10-16 295 8,19 280 14,9-11 176 330 40-55 40,6-8 337 40,9-10 333 41,2-3 324 41,8-9 336 42,1-3 336 43,1.15 335 43,18-19 339 44,24-28 334 326,334 45,1-7 45,8.21-22 337 45,12-13 334 49,1.5-6 336 49,8 335 51,2 113 52,13-53,12 33~ 54,7-8 335 73 54,9 55,3 335,337 55,6-7 338 55,10-11 337 346 .2~ 61,1-2 347
552
Jeremias 2,2-3 4,10 7,9-10 8,5-6 13,22.25 15,16 16,14-15 17,1 18,18 20,8-9 22,24 27,9-10 29,8 31,31-34 44,3.17-18
308 139 443 309 309 316 311 145 310 256 311 444 280 441 311 251
Lamentaciones 2,9 2,20-22
411 250
Baruc 3,37-38
386-387 473
Ezequiel 1,4...29 2,3.7 2,8; 3,3 7,26 12,3-6.11 13,9-10 14,9 16,3-8 16,60.62 20,8.13 20,12 20,41-42 33,24 36,25-27 37,1-14 37,12.14
312 313 314 314 441 314 441 443 315 315 315 437 315 86 315-316 317 145
Daniel 1,20 2,19.27-28 7,10 7,13 9,21-23 12,1-3
377,447 446 446-447 487 448 486 475
289 Oseas 139,291 2,14-15 492 2,16-17.21-22 11,1 293 12,4-5.9.13-14 87,106 13,11 281 Joel
346
Αmόs
1,1 2,6 2,10 2,11-12 3,6 3,8 5,7 6,5 7,10-17 8,12
285 285 288 135 276 452 288 288 218 286 441
Abdlas
306
Jοnάs
3,10-4,11
354 355
Miqueas 3,11-12 5,1 6,1-2 6,8
297 299 299 298 298
Nahum 1,1
300 300
Habacuc 1,1 1,2-3 1,13 2,1 2,4 3,2
302 302 302 303 304 303 302
Sofonias
304
Abdlas
306
Ageo 2,23
341 444
Zacarias 1-8 7,12
343 444
fNDICE ΟΕ CITAS - TEXTOS
9-14 13,2-5
348 443
ΜaΙaquίas
353 445
3,23
NUEVO TESTAMENTO
Mateo 2,6 23,35 24,38-42
299 64 73
Lucas 11,31 22,20 /uan 8,39-40
ΝΟ
225 312 95
Hechos de 10s ΑΡόstοles 4,25-29 506 8,30-31 12 13,14-15 511 15,21 507-508 23,8 422
BIBLICOS
Cartas Romanos 4,9-12 95 Romanos 11,29 13 2 Cοrίntίοs 3,14-15 12 Hebreos 11,4 64 Hebreos 11,7 73-74 Santiago 2,21-24 95 1 Juan 3,11-12 64 Apocalipsis 14,8
78
TEXTOS ΝΟ BIBLICOS ANTIGUO ORIENTE
Mesopotamia ΕΙ aprendiz de escriba sumerio Ludlul bel nemeqi Lameηtacίόη de Urnammu Cόdίgο de Hammurabi, 8.16.127.138.196-197 196-198 Gilgamesh, ΧΙ, 145-154 ΧΙ 271-290 Suplica babίΙόηίca Cartas de Mari, XXVI/3 XXVI,221 XXVI, 238 ΙηscrίΡcίόη de Salmanasar ΠΙ (853) Anales de Senaquerib (701) Tratado de Αsaradόη (672) Cilindro de Ciro (539) Crόηίca babίΙόηίca (539)
261
452 450 143 73 69 46 502
280 280 116-117 233 243 298 325 325
Egipto
Ensefianza de υη oadre a su hiio Tratado de 10s su;fίos, Chester ΈeattΥ πι, 5 Libro de 10s muertos Textos de 10s sarcόfagos ΙηscrίΡcίόη de Tutmosis πι en Karnak Himno a Αtόη Cartas de EI-Amarna, ΙηscrίΡcίόη de Ramses π-πι (en Ptah)
261 11Ε
48C 48C 265 129,502 134 264 55:
APENDICES
130 490 329 328
Este1a de Merneptah (1233) Canto de amor, papiro Ηaπί5 500 «Papiro de 1a Pascua» de E1efantina (419) Sup1ica de 10s judίοs de E1efantina (407) Ugarit Ritua1es,
κτυ
1.40 1.41,50-55 1.109 La 1eyenda de Keret Α, 1, 25-45 Le pa1acio de Baal, V, 64-91 Le combate de Baa1 contra Yam,
πι ΑΒ Β, πι ΑΒ Α,
19-38 23-28
Palestina Este1a de Mesa (h. 840) ΙηscrίΡcίόη de una sinagoga de Jerusa1en
181 179 180 117 172 174 174 235 509
MUNDO GRECORROMANO
Herodoto, Historia, Ρ1atόη, Fedόn, 114
Π,
244-245 481
141
JUDAfSMO
Judaismo antiguo Primer libro de Henoc, 81,1-2 Libro de 10s Jubileos, 2,29-30 Sa1mo de Sa1οmόη, 2,1-2.5-6.22-23.26-30 Qumran: Regla de la Comunidad, ΙΧ 4-5 ΙΧ 7-11 Regle de la Cοngregacίόn, Π, 11-17 Florilegio 1
346 437 397 424 423-424 425-426 425
Filόn
Legatio
(Legacίόη
a Cayo), 281-283403
Flavio Josefo Antiguedades judias,
ΙΥ,218
ΧΠ1, 372-373 La guerra de 105 judios, νπ, 45
554
431 421 406
fNOICE
Contra ΑΡίόn,
Π, Π,
Escritos rabinicos Oraciones judίas:
ΟΕ
CITAS -
TEXTOS ΝΟ BfBLICOS
9 175
Βeηdίcίόη de
la comida Shemone Esre, 12 a beηdίcίόη Qaddish (extractos) Misna, Berajot IV,4 Berajot νΠ,3 Sanhedrin ΧΙ,2 Pirqe Abot 1, 1 Tosefta, Pesajim IV,13-14 Sota 13,2 Talmud de Babilonia, Shabbat, 105b ΜeguίΙά, 19b !aguίgά, 3ab Sanhedrin 34a Sanhedrin 90b; 91a Talmud de Jerusalen, ΜeguίΙά, IV,I,74d Midrashim: Abot de Rabbi Νatάn Α 1 Sijrά sobre Ιν 20,26 Tanjuma sobre Nm 33,1, Parasha Mashe Tehillim sobre Sall,2
CRISTIANISMO
Cirilo de Alejaηdrίa, Glaphyra sobre el Genesis
ISLAM Cοrάn
2, 125 3,67-68 37,1U2-1U6
π
435-' 4:
APENDICE
8
INDICE DE NOMBRES PROPIOS
1. PERSONAS Αarόn:
154, 166, 182,268269,417 Αbdίas: 306-308 Abel: 58-64 Abimelec: 170 Abrahan: 33-34,80-100, 417 ΑbsaΙόn: 218 ΑcaΖίas:
vease ΟCOΖίas
Adan: 34, 36, 59 Agar:84,85,91,98 Ageo:327,341-342,442, 444 Ajab: 232-235,280, 282-284 Ajaz:240-242,294-296 Αjίas de Silo: 277,279 Ajior: 382 Akeπatόπ: 128, 134 Alejandra (Salome): 388, 390,393,420-421 Alejandro Janeo: 388-393, 420-421 Alejandro: 330, 363 Αω(,11 Jt jUJd.
2-i:G
Αmόs:
239,276-278, 285-289 Απtίοco ΠΙ: 372-373 Απtίοco ιν ΕΡίfaπes:
373-385,449 Artajerjes Ι: 328, 360 Artajerjes π: 329, 360
556
Asa: 236, 266 Asuero: vease Jerjes Atalίa: 236-238,266 Atrahasis: 46, 66-67 Balaan: 281 Baltasar (Belsazar): 253, 324,326,378,447 Barac: 169 Baruc: 387 Basa: 231 BenHadad:238-239 Ben Sira: vease Siracida Betsabe: 217-218, 226 Caίπ: 58-64 Cam: 34 Cambises: 326 Ciro: 253,323-326, 331-334,378 Cristo: vease Jesus
Daniel: 115-116, 119,377, 446-449 Darίο: 327, 361 David: 112, 194,203,206, 212-221, 256, 258, 259, 268,307,362,419 Debora: 169 Eclesiastes: vease Qohelet Eclesiastico: vease Siracida Elίas: 204,233,277-284, 354 Elihll: 457
Eliseo: 239, 277-281, 284 Esau:34,84,101-112 Esdras: 329,351,356-362, 430,444 Ester: 380, 382 Eva:37,39,59,63 ΕΖequίas: 195,242-245, 260,272,294-296,418 Ezequiel: 249, 273, 312318,441-444 Gabriel: 486 Gad (profeta): 277 Gamaliel: 435 Gedeόπ: 169 Gilgamesh: 46, 67, 478 Godolίas: 250 Goliat: 213 Habacuc: 302-304 Hammurabi: 24, 73, ]43 Henoc:346,424,448 Herodes le Grande: 388, 398-403 Hillel: 434 Holofernes: 381 Isaac: 33, 92, 98-99 Ιsaίas, Segundo: 244, 330340,442 Ιsaίas, Tercer: 346-348,445 Ιsaίas: 240-241, 260, 279, 293-297 Ismael: 34, 84, 98-99
lNDICE DE NOMBRES PROPIOS
Jacob:34,80-90,101-112 Jafet: 34 Jazael: 237,285 Jeconias: 249, 253, 444 Jefte: 193, 258 JehίI de Israel: 204, 236238,279 JehίI, profeta: 277 Jeremias: 250, 279, 308312,441-444,497 Jerjes: 327,383 Jerοbο<ίη Ι: 230 Jerοbο<ίη 11: 239, 286 Jese: 279 JesίIs, Cristo: 36,64, 73, 79, 95,121,145,155,158, 201,225,296,299-300, 312,448,474,493,494, 504 Jezabel: 232, 266, 283 Joacaz: 248 Joaquin: 248 Joas de Juda: 237-239,262 Job: 455-460 Joel: 346 Jonas: 354 Jonatan, hermano de Judas 11acabeo:386,388-389 Jonatan, hijo de Saύl: 213 Joran de Israel: 236 Joran de Juda: 236 Josafat: 236, 419 Jose (hijo de Jacob): 34, 81,88-90,112-122,446 Josias: 196-199, 246- 248, 304 Josue: 170, 189-192 Jotan: 240 Juan Hircano: 388-393, 420-421 Judas 11acabeo: 377, 384386,395 Judtt: j/u, j~U-j~L Ιίχ34,84, 101-112,
168
Lot: 91,93 11acabeos: vease Judas 11acabeo 11alaquIas: 353, 445
11anases: 207, 245-246 11ardoqueo: 383 11atatias: 376-377 11elquisedec: 90-91 11enajen: 240 11erneptah: 130, 144 11esa: 232 11iguel: 486 11iqueas (de 11oreset): 277,297-300 11iqueas, hijo de Yimla: 277,280 11iriam: 139 11oises: 108, 111, 135-159, 269,354,431,433,455, 496-497 Naaman: 284 Nabonida: 323-325 Nabot: 283 Nabucodonosor: 248-249, 253,378,379,447 Nadab: 231 Nahum: 300-302 Natan: 214-215,277,279, 281 Nehemias: 341, 351, 360 Noe: 34,64-74 Ocozlas de Israel: 235-236 Ocozlas de Juda: 236 Omrl: 231-232 Oseas de Israel: 240- 242 Oseas, profeta: 239, 241, 289-293,492 Ozlas (AzarIas): 240,418 Pecaj: 240 Pecajias: 240 Pompeyo: 396-398 Qohelet: 224, 460-464
Saba, reina de: 224 Sadoc:262,268 Salmanasar 111: 233, 231 Salmanasar ν: 241 Salome: vease AlexandI SaΙοmόη: 194,203,221 229,256,260,262,: 268, 273,460, 469,L 493 SalίIn: 239-240 Samuel: 193,209-213, 276-278 Saηsόη: 171 Sara:34,80-100 Sargόη 11: 241-242
SaίIl:209-216,278,279
384 Sedeclas: 249, 444 Sem: 34 Semalas: 277, 279 Senaquerib: 242-245 Sheshonq: 229,230 Simόη, hermano de Jt 11acabeo:388-389 Siracida: 224,370,464Sofonias: 304-306 Sosac: vease Sheshonq Susana:378 Teglatfalasar: 240-241 Tobias (ο Tobit): 369-: 484-487 Tolomeos: 365 Yahve(YHVH): 13,29,8 235,410,518 Υο-: vease JoΖacarίas de Israel: 239 Zacarlas (profeta): 327 343-344,442,444, Zacarlas, Segundo: 346
541:\,44j
Rafael: 485, 486 Ramses 11: 127, 144,264 Raquel: 34, 84, 87, 101112, 168 Rebeca: 34,84 Roboan: 229-230 Rut: 362
Zimrl: 231 Zorobabel: 117,262,3: 342,344,360,442-
APENDICES
2. LUGARES Υ PUEBLOS Acad: 24 ΑΙejandrίa: 365-370,
405, 468 Amalec: 210 Αmόn: 210 A,nurru, amorreos: 24,3031 Anatolia: vease Asia Menor Aram, arameos: 23, 32, 88, 105,132,210,234-235 Aser: 161 Asia Menor: 23-26,363, 372-373 Asiria, Asur: 24, 131-133, 199,238-248,301 ( vease Νίnίve ) Babel: 39, 74-80, 90 Babilonia: 24-26, 78, 246253,302,308,312,323326,330,379,502 Belen: 163-164,299-300 Βenjamίn: 163,211,417 Berseba: 164 Betel: 83, 102, 104-105, 107, 110, 115,230,268, 272,286,483 Biblos: 131 Cades en el Orontes: 127 Cades-Barnea: 145 Caldeos: 85, 302 (vfase Babilonia) Canaan: 28-30, 104-105, 161-184,210 Carmelo: 282 Casitas: 24, 26, 131 Cesarea Μarίtίma: 402 Damasco: vfase Aram Dan: 164,230,268,272 Fh~l' IRq
Eden:48 Edom 34,104,210,307 Εfraίn: 163 Egipto: 23-28,119,127131,135,264-265,326, 365-372,480,490,502 Elam: 24, 324 El-Amarna: 28-30, 133-134
558
Elefantina: 328 Εmaύs: 385 Eufrates: 23 Fenicia: 23, 30, 232 Filisteos: 133,210 Gabaόn:
115,272 Gad: 164 Galaad: 162, 282 Galilea: 161 GarίΖίn: 189,361,364,375 Guίjόn: 245 Guilgal: 272 Hatti: 24-28 Ηebrόn: 86-87, 164, 215, 258 Hicsos: 27 Hititas: 31-32,127-133 Horeb: 283 Hurritas: 25-26, 31 Idumea (Edom): 392, 398, 400 Isacar: 162 Israel (reino): 229-242 Israel (tίerra/Ρaίs): 170, 412-413,439 Jaran: 85, 102-103, 105 Jasor: 161 Jerίcό: 191 Jerusalen: 91, 216, 243245,249-250,253,305, 309,314-315,331,339, 352,374,389 Jordan: 23 Jose (tribu): 162 Juda (tribu, reino): 16,23, 163,229-253,417 Judea: 341,351,365,372, 396-403 LeοntόΡοlίs: 368-369,
393,
421 Levί: 166,267 Mambre: 82, 104-105 Manases: 162 Mar Muerto: 424 (vfase Qun1fan)
Mar Rojo (de las CafΊas ο delosJuncos): 136, 145 Mari: 24, 116,279-280 Meguido: 247 Mesopotamia: 23-25, 85 Mitanni: 25-26 Moab:210,281,362 Μοdίn: 376 Moria: 100, 417 Neftalί:
161 246,248,300,355, 484 (vease Asiria)
Νίnίve:
Penuel: 230 Persia: 323-330 Quenitas: 60, 164 Qumran: 370, 386-387, 392-394,423-426,519 Roma:391,395-404 Ruben: 165 Samarίa:
232-242, 364, 381,392 Sίdόn: 232,234 SίΙό: 272 Siloe: 245 Sίmeόn: 164 Sίnaί: 140-144 Sίόn: 299 Siquen: 104-105, 107, 162, 230 Sodoma: 91,92 Sumer: 24 Sutu,shosu:29,32 Tabor: 169 Τίτο: 232,234,240-241 Tirsa: 230, 233 Transeufratina: 356-357 Ugarit: 30, 117, 171-184 Ur: 24, 85, 86 Yaboc: 102-103, 110 Yizreel: 23 labuΙόn:
162
APENDICE
9
INDICE DE NOCIONES ESENCIALES * Los asteriscos remiten al Glosario, ρρ. 537-547 (LIBROS ΒίΒLICΟS;
Αccίόn* sίmbόΙίca:
290,
notnbres hebreos)
Bronce*, edad del: 21,161
314 Αdίvίnacίόn:
] 82 'Adonaj*: ]3 AIegorIa*: 36, ]2],3]4 AIianza*: 12,70, 72, 140, 152,198,293,31], 315,334,411,436,491 AIimentarias, normas: 45, 71,411,439 AIma: 471 Ancianos*: 193, 229, 258 Angel*: 482-487 Antropomorfιsmo*: 47, 66,371 Afio jubiIar: 414 Apocalipsis*: 40, 345, 371, 380,445-449,483 ΑΡόcrίfο*: 117, 120, 424425 Αquedά*: 92, 138 Arameos*: 132, 162,210, 231-241,527 Arca* del Sefιor, de Ia alianz~ 218-219,224,262, 268,269,419 Asideos, hasideos, jasideos: vease ]assidim Asmoneos*: 388-394,419423 Azimos*: 138 Βa'aΙ
(Baal): 171-174,204, 234,237,282-283, 291,292,309 Βendίcίόn*: 90, 110, 167, 189,224,247,281,411
Canon*: 13,16,17,370 CANTAR ΟΕ LOS CANTARES: 224,487-495 Cantores: 418-419 Casa de Dios* (bayit- 'El): 177 Chivo* emisario: 275 CicIo* narrativo: 81,9094,101-105 Circuncίsίόn*: 92, 376, 384,412,438 Cόdίgο* de Ia AIianza: 143, 149, 156 Cόdίgο* deuterοnόmίco:
143,149,157 Concentrica*, estructura: ]52,156-157 Conquista: 165, 198- 202 Consejeros: 259, 295 Cοrοnacίόn: 261 Creacίόn*: 39-58, 332333,335,410-412, 465,472 CRONICAS: 204-207,416419 Cuerpo: 471 Cuneiforme*: 32, 134, 180 DecaIogo*: 141, 158,513 Demonlo*: 483 Destierro*: 251-253, 312318 Deuterοcanόnίco*: 14,370 DEUTERONOMIO: 147-150, 155-157,189,270
Dia* del Sefιor: 305, 3C Diaspora*: 80, 118,36: 389,403-406,484DiIuvio: 64-74, 411-41 Doce* profetas: 14, 34t 354 'Efod* (efod):268,277 ΈΙ (ΕΙ): 89,171,177 ΕΙeccίόn: 201 'Elohim (EIohim)*: 13, EIohlsta*: 147 Emmanuel*: 241, 295 EscatologIa*: 40, 114 Escribas: 259, 428-430 Escrltos*: 14 Esenlos*: 393-394,421 423-426,437,507, EtiologIa*: 82 E,xodo*: 15,135-145,2 372,469 E,xodo,nuevo: 331,33~ EXODO (libro): 135-155 ΕΧΡίacίόn*: 153, 274, : 415,428
Farlseos*: 393-394, 40~ 421-422,437,510 Fiestas: 183,273-274 fόrmula" del mensaJer 288 GeneaIogIa: 166 Genero* Iiterarlo: 81,5 GENESIS: 33-122, 150,4 Guerra* sagrada: 169, : 270
APENDICES
Haggadah (haggada)*: 120 Hannukah*: 381 Hapiru, habiru*: 29, 133, 136 Haren: 266 Hebreo (lengua): 521 Hebreos*: 68, 135 Helenismo*: 364-377,389 Hierocracia*: 348 Hierro*, edad del: 161 Hijo de Dios (rey): 264 Hijo* de hombre: 73, 448 Historia* deuteronomista: 189-207 Historia: 205, 226, 345, 379,416 Holocausto*: 68, 180,275, 415 Homilia: 511 Informaciones sobre la mοηarquίa: 194 Inmortalidad: 478-482 Islam: 97,98-99 Israel*: 16,88
Jassidim: 385, 392-393, 421-422 ]ueces*: 161-166,168,256 ]UECES: 168-171, 189, 192 ]uicio de Dios: 288,378 ]usticia*: 256,304 ΚίΡΡΙ1Τ: vease ΕχΡίacίόη
Ko_er: 71,375,439 Lagidas: 365-372 Leνitas*: 166,267-271, 416-419,430 LEVlTIco: 153 Ley* de santidad: 143, 158 Ley*: 13, 143, 146-159, 55.5, j)b-j)'J, jb~,
422,428-440,467, 473,509 Libertad: 465 λ1ΑCΑΒΕοs:370,374,377,
379,382,386,390391,476
560
λ1al,
desdicha: el enigma: 450 λ1aΙdίcίόn: 198 λ1arduk: 325 λ1artίrίο: 476-478 λ1asοretas*: 517-519 λ1esίas*: 296, 326, 334, 423 Midra_ *: 63, 354 λ1ίΙagrοs: 136, 284 λ1ίtο*: 40, 46, 66-67 λ10ηarquίa: 170, 193-196, 206-207,209-253, 261-267,296 λ1uerte: 476 Nombres* de Dios: 13, 89 Norte*, reino del: 87,107108,162,200 Nube*: 137, 140, 152,224 NίJMEROS: 154 Ofrenda* νegetal: 274 Oraculo*: 116,214,287288 Padres* de la Iglesia: 36 Palabra de Dios: 141, 277, 310-311,336,436 Ρaraίsο*: 36 Pascua*: 137, 152, 157, 247,273,329 Patriarcas*: 13,80-122 Pentateuco*: 13,37,146156,358-359 Plagas* de Egipto: 136 Primicias*: 138,270 Proceso*, oraculo de: 291, 298 Profeta*: 14,276-318,330340,341-349,440-446, 497,509 Ρrοhίbίcίόn* (anatema): 1t>'J
Proselito*: 362 Proseuje (proseuclze*): 507 Ρrostίtucίόη*: 290-292 PROVERBlOS: 224, 260 Pueblos* del λ1ar: 128, 131,133 Pureza: 413-414
Querubίn*: 58 Quiasmo: vease Concentrica, estructura
Reforma de ]οsίas: 197, 246,257,267,269,271 Reforme de Νehemίas: 351-353 Reina-madre: 266 Rescatar*: 138,275,337, 362 Resto*: 306 Resurreccίόn*: 422,434436,476 Retrίbucίόn*: 453,470 REYES (libro): 189,194-196 Sabado*:47,142,353,376, 405,412,436-438, 494,507,513 SABIDURIA (1ibro): 224, 370-371,468-471 Sabίdurίa bίbΙίca: 118, 220-223,256-261, 449-474,497 Sacerdotal*, escrito, cόdίgo: 107,147-155,158, 317-318,408-416 Sacerdote*: 263, 267-271, 286,408-426 Sacrificio humano: 100, 275 Sacrificio*: 100, 180-183, 274,414-416 Sadoquita*: 368,386-387, 392-393 Saduceos*:393-394,421423,510 SALMOS*: 218,495-506 SaΙνacίόη: 136,315,333, 337 Samaritanos*: 361,364, 375 ~anedrιn':
4Ul, 4jl-4jj
Sangre, Ρrοhίbίcίόη de la: 71-72 5antidad, Ley de: 153, 439 5anto, sagrado: 175,297, 413-414 Santuario: 272 (vease Templo)
ΙΝΙ)Ι(:Ε I)E NO(:IGNES ESENCIALES
_aTtan (Satiin)*: 206-207, 455-456,483-484 Sebaot*: 214 Seleucidas: 372-377,384387 εΌΙ*: 176, 453 Setenta*: 15,16,117,367 Sexualidad: 493-495 Shemά Israel: 512 Siervo del Sefior*: 336, 338 Signo*: 296 Sinagoga*:495,506-514 Suefio: 110, 113-117 Sufrimiento: 452-460 Sumo sacerdote*: 344, 360-361, 366, 373, 386-389,391,408, 417,420-423,428, 430-431,466
Tali6n*: 73 Targum*: 62) 63 80 Temor* de ~ios; 221, 466 Templo (Pntuer): 178, 223,247) 249-250, 267-275,309,318 Templo de l-i:erodes: 401, 426-428 Templo*, Se~undo: 273, 341-34 f , 344,360, 375,385,401_402, 417-419,423 Teocracia*: :348 445 Τeοfanίa*: 1<\,0 283 303 'Τ' '*dΟC1..:ιmentarίa: ' , 146 .ιeοna Testamento'l-; 12 Tetragramat()n*: vease Yalιve Tetrateuco*; 150-155
ΤίΡοlοgίa*: 36, 121 (vease Jesιis) Torah (Τοnί)*: 149,202, 428-440 (vease Ley ~
Pentateuco) Tribu*: 88, 161, 167-16~ Uncίόn:
261-263, 347, 429-430
Violencia: 73, 165, 169, 505 Vίsίόn: 277,287,300,3' 344,377,447 Vοcacίόn*, relato de: 29 313 Yahvista*: 147
Ziggurat*: 76
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LISTA DE AUTORES DE ESTE νοιυΜΕΝ
(Ρ. Α.) Philippe ABADIE, Institut catholique de Lyon. (ο. Α.) Olivier ARTUS, Institut catholique de Paris . . Jesus ASURMENDI, Institut catholique de Paris Ο. As.) (J. Αυ.) Joseph AUNEAU, Seminaire dΊSSΥ-Ιes-Μοulίneaux . (M.-F. Β.) Marie Franς:oise BASLEZ, Universite de Paris-XII . (C. D.) Christiane DIETERLE, Tournon . Joelle FERRY, Institut catholique de Paris . Ο·Ε) (Ρ. Gι.) Pierre GIBERT, Institut catholique de Lyon . . (Ρ. GR.) Philippe GRUSON, Institut catholique de Paris (J.-M. Η.) Jean-Marie HUSSER, Universite de Strasbourg (R. L.) Rene LEBRUN, Universite catholique de Louvain (Belgica) . (Α. L.) Andre LEMAIRE, Ecole Pratique des Hautes Etudes, Paris (J. L.) Jean LEVEQUE, Institut catholique de Paris . . . . . . . (Α. MARCH.) Alain MARCHADOUR, Institut catholique de Toulouse (Α. MARX) Alfred MARX, Universite de Strasbourg. . . . Jean MASSONNET, Institut catholique de Lyon . . . Ο. Μ.) (Ο. Ν.) Damien Notι, Institut catholique de Paris . . . . (Α.-Μ. Ρ.) Anne-Marie PELLETIER, Institut catholique de Paris (C. Ρ.) Charles PERROT, Institut catholique de Paris . . . (R. P.-C.) Rene PETER-CONTESSE, Neuchatel (Suiza) .. J.-P. Ρ.) Jean-Pierre PREVOST, Hull (Quebec) . (Ε R.) Franς:ois RICHARD, Universite de Nancy- ΙΙ . . . . (Τ. R.) Thomas ROMER, Universite de Lausanne (Suiza). (Α. Τ.) Agnes TICHIT, Institut catholique de Paris . . . . (G.V) Gerard VERKINDERE, Universite catholique de ΙΌuest, Angers.
572
INDICE
ΙΝΤRΟDUCCIόΝ Ρreseηtacίόη general
(MicheI QUESNEL - PhiIippe GRUSON) Una obra originaI: ρ. 7; Dos vοΙύmeηes que forman un todo:
7 ρ.
8.
~Que
es eI Antiguo Testamento? (PhiIippe GRUSON) lUn viejo Testamento?: ρ. 12; Una bibIioteca: ρ. 13 Tres Ienguas en eI curso de un milenio: ρ.14; ΕΙ pIan de esta obra:
II ρ.
15.
PRIMERA PARTE
LOS ORIGENES Υ LOS PATRIARCAS ρ.
19
1.
ΕΙ
antiguo Oriente entre Ios aftos 2000 Υ 1400 (Damien Νοιοι) ΕΙ pais de Ia BibIia: un Iugar de paso estrategico: ρ. 23 Mesopotamia: ρ. 24; Anatolia: ρ. 25; Egipto: ρ. 26; Canaan: ρ. 28.
2.
ΕΙ Iibro deI Genesis 2.1. 1ntrοducciόn (PhiIippe GRUSON) Las dos partes deIIibro: ρ. 33; υη pueblo entre Ios otros: ρ. 34; Geografia mas que historia: ρ. 34. 2.2. Los origenes (Genesis 1-11) La lectura de Genesis 1-11 a 10 largo de los siglos (Anne-Marie PELLETIER): ρ.35; La creacion lGn 1-.3): ρ. 40; Cain Υ AbeI (Gn 4,1-16) (Alain MARCHADOUR): ρ. 58; ΕΙ diIuvio (Gn 6-9): ρ. 64; La torre de BabeI (Gn 11): ρ. 74 2.3. Los patriarcas (Genesis 12-50) Los patriarcas Υ las matriarcas (Thomas ROMER): ρ. 80; Los relatos sobre Abrahan (Gn 12-25): ρ. 90; Los relatos sobre Jacob (Gn 25-36) (Olivier ΑRΊυs): ρ. 10\; La historia de Jose (Gn 37-50) (Jean-Marie HUSSER): ρ. 112
2]
33 33
35
1\0
lNDICE SEGUNDA PARTE
ΕΙ EXODO Υ LAS TRIBUS DE ISRAEL ρ.
3.
ΕΙ
123
antiguo Oriente entre Ios afios 1400 Υ 1030 (Damien ΝΟΕΙ) ΕΙ despertar de Ios hititas Υ de Egipto (1360-1250): ρ. 127; La decadencia de Egipto (1238-1030): ρ. 128 ΕΙ fιη deI imperio hitita (1230-1200); ρ. 131; Asiria en Ios sigIos Χ!Ι-ΧΙ: ρ. 131; Canaan: ρ. 133.
127
4. ΕΙ Exodo ΕΙ nacimiento de IsraeI (PhiIippe GRUSON): ρ. 135; Los Iibros de Ia Ley (OIivier ARTUS): ρ. 146.
135
5. IsraeI en Canaan Las tribus de IsraeI en Canaan (Damien ΝοΕι): ρ. 161; Los doce hijos de Jacob Υ Ios hijos de IsraeI: ρ. 166; ΕΙ periodo de Ios jueces: ρ. 168; La reΙίgίόη de Canaan (Rene LEBRUN): ρ. 171
161
TERCERA PARTE LOS DOS REINOS ρ.
185
6. Los textos: Ia historia deuteronomista (Thomas ROMER) de Ios Iibros: ρ. 189 La teoIogfa deuteronomista: ρ. 196 Fuentes Υ posteridad de Ia historia deuteronomista:
189
Ρreseηtacίόη
ρ.
203
7. La historia de IsraeI, de SaύΙ aI destierro (1030-539) SaύΙ, primer rey de IsraeI (Ι030-ίlΟlΟ?) (Ι S 9-31) (Pierre GIBERT): ρ. 209; David, Ia unidad Υ eI futuro asegurados (Ι010-ί97Ο?) (Ι S 16 - 1 R 2): ρ. 213; SaΙοmόη eI sabio (972-932) (Ι R 1-11): ρ. 221; Los dos reinos (932-722) (Ι R 12 - 2 R 17) (Philippe ABADIE): ρ. 229; ΕΙ reino de Juda (722-605) (2 R 18-23) (AIfred MARX): ρ. 242; El fil1 Jt: )uJi:ί Υ t:l Jt:~iit:HU ot: (605-539) (2 R 23-25); 1'. 248.
209
8. Las instituciones de IsraeI
255
Los sabios Υ eI rey (Jesύs ASURMENDI): ρ. 256; Los sacerdotes Υ eI cuIto en tiempos de Ios reyes: ρ. 267; Los primeros profetas (Gerard VERKINDERE): ρ. 276; Los profetas deI sigIo νιπ (Christiane DIETERLE): ρ. 285; Los profetas deI sigIo νπ: ρ. 300; Los profetas deI sigIo νι (Joelle FERRY): ρ. 308.
574
INDICE CUARTA PARTE
BAJO LOS PERSAS, LOS GRIEGOS Υ LOS ROMANOS ρ.319
9.
La historia: deI destierro a Jesus 9.1. L05 per5a5 (539-332): ΕΙ imperio persa (PhiIippe ABADIE): ρ. 323; ΕΙ Segundo Isaias (Gerard VERKINDERE): ρ. 330; Las vueItas deI destierro Υ Ia recoηstruccίόη deI TempIo (Philippe ABADIE): ρ. 340; Las reIecturas deI destierro: Ia apocalίptica: ρ. 345; Nehemias eI reformador (445-430) (Andre LEMAIRE): ρ. 349; Esdras Υ eI Pentateuco (hacia 398): ρ. 356. 9.2. L05 grieg05 (332-63) (Marie-Fran<;:oise BASLEZ) La conquista de AIejandro: ρ. 363; Los Iagidas (332-200): ρ. 365; Los seIeucidas (200-142): ρ. 372; Los asmoneos (142-63): ρ. 388. 9.3. L05 roman05 (63-4 a.C.) (Fraηφίs RICHARD) La ΟCUΡacίόη romana (63-40 a.C.): ρ. 395; ΕΙ reinado de Herodes eI Grande (37-4 a.C.): ρ. 399; Las diasporas judIas antes de 70 d.C.: ρ. 403.
10. La fοrmaciόη deI judaIsmo Los sacerdotes Υ eI TempIo: ρ. 408; ΕΙ fin deI profetismo (PhiIippe ABADIE): ρ. 440; Los sabios Υ Ia teoIogIa (Jean LEVEQUE, PhiIippe GRUSON, Jean-Pierre PREVOST, Anne-Marie PELLETIER): ρ. 449; Los SaImos Υ Ia Sinagoga (Jean-Pierre PREVOST, CharIes PERROΤ): ρ. 495.
323 323
363
395
407
APENDICES APENDICE 1. Los manuscritos hebreos de Ia Biblia (Agnes TICHIT) ΕΙ texto masoretico: ρ. 517; Los principaIes manuscritos biblicos: ρ. 519. APENDICE 2. ΕΙ hebreo Υ eI arameo biblicos (Agnes TICHIT) ΕΙ hebreo biblico: ρ. 521; ΕΙ arameo bibIico: ρ. 527. APENDICE 3. CronoIogia APENDICE 4. Bibliografia APENDICE 5. GIosario Α PFl\f1lTrF h AbreviatHra~ de 1(\~ 1ibr(\~ bJb1icn~ APENDICE 7. Indice de citas Textos bibIicos: ρ. 550; Textos ηο biblicos: ρ. 553. APENDICE 8. Indice de nombres propios APENDICE 9. Indice de nociones esenciales MAPAS LISTA DE AUTORES INDICE
517
521 530 532 537 ς4Η
550 562 565 568 572 573
