La Accion - Hannah Arendt Cao. 5

RESEÑA Y CORELATORIA La condición humana Capítulo cinco “ACCIÓN” Según Hannah Arendt

INTEGRANTES: Damaris Ruiz Lorena Burgos Carolina Chacón Lorena Pardo Gildardo Arboleda

DOCENTE: GIOVANNY LEAL

FUNDACION UNIVERSITARIA INPAHU FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE TECNOLOGIA EN COMUNICACIÓN SOCIAL-PERIODISMO CIUDAD, TERRITORIO Y COMUNICACIÓN

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Esquema de la reseña: 1. Biografía 2. Introducción 3. Hipótesis principal del texto 4. Argumentos que sustentan la hipótesis. 5. Valoración personal del texto 6. Corelatoria

1. Biografía

Hannah Arendt es una de las más grandes pensadoras del siglo XX, de origen judío judío nació en Hannover en 1906. Fue discípula de Heidegger, Husserl y Jaspers. Fue una mujer que ha pensado la política desde la condición humana y la vida del espíritu. Vivió en Alemania hasta 1933 y, en 1941, tras la ocupación alemana de Francia se esta establ blec eció ió en Nueva Nueva York. York. Fue Fue profe profeso sora ra de las las Unive Univers rsid idad ades es de Berke Berkele ley, y, Prin Prince ceto ton, n, Colu Columb mbia ia y Chic Chicag ago. o. Tambié También n se desem desempeñ peñó ó como como direc directo tora ra de inve invest stiga igaci cione oness de la Conf Confere erenc nce e on Jewis Jewish h Rela Relatitions ons (1944 (1944-1 -194 946) 6) y como como colaboradora de diversas publicaciones periódicas como Review of politics, Jewish Social Studies, Partisan Review y Nation. Dividi Dividió ó conscie consciente ntemen mente te sus activi actividade dadess entre entre la filosof filosofía ía y la teoría teoría polít política, ica, llegando a adquirir un sólido prestigio tanto en Europa como en América. Pensadora audaz, difícilmente encasillable en ninguna escuela filosófica, pero al mismo tiempo capaz de percibir eso de más valor (la vida, la muerte, el absoluto) que se halla en juego en el corazón de las cuestiones históricas y políticas concretas. Dedicó su vida a la reflexión más honda sobre un tiempo lleno de contrastes como



fundamental del poder no es la instrumentalización de una voluntad ajena para los propios fines, sino la formación de una voluntad común en una comunicación orientada al entendimiento. El poder se deriva básicamente de la capacidad de actuar en común. Habermas la definió como una convencida demócrata radical, su biografa Elisabeth Youn Youn-B -Bru rueh ehll la pres presen enttó bajo bajo una una fuer fuertte imag imagen en de cons conser erva vadu duri rism smo o revolucionario. Lo cierto, es que Arendt era original en materia de pensamiento y nunca quiso abandonar esa condición. En 1951 publicó Los orígenes del totalitarismo, quizás su libro más famoso, al que siguieron textos tan fundamentales para el pensamiento contemporáneo como Sobre la revolución (1963), Hombres en tiempos de oscuridad (1968), La condición humana (1969), La vida del espíritu (1971) o la crisis de la República (1972). Pasó sus últimos años ejerciendo la enseñanza en la New School for Social Research, murió en 1975. (1) (1) fuente: http://www.institutoarendt.com.ar/suvida.asp

2. Introducción En este texto, Arendt, distingue el concepto de “condición humana” y el que se podrí podría a pensa pensar, r, a prime primera ra vist vista, a, como como su equi equiva vale lent nte, e, que que posee posee una una ranc rancia ia prosapia en el pensamiento occidental, el de “naturaleza humana” y piensa que no son equiparables las dos expresiones ni siquiera “la suma total de actividades y capac capacid idad ades es corre corresp spond ondien iente tess a la cond condic ición ión human humana a no const constitituye uye nada nada semejante a la naturaleza humana”. De igual forma, distingue el concepto de condición humana de otras expresiones igualmente tradicionales en la filosofía para abordar el problema del hombre, tales como esencia o, para ser más exactos y fieles a su pensamiento, “características esenciales” y afirma que: “ni la más rigurosa enumeración de las actividades y capacidades constituyen las características esenciales de la existencia humana”, lo que quiere decir, que aquí, ella deja en suspenso su idea sobre “la esencia humana” pero considera que esta idea no se agota en todas las actividades que el ser humano ha desarrollado, desarrolla o pueda desarrollar.

3. Hipótesis principal del texto Para examinar el problema de la “naturaleza humana”, Arendt, acude a San



San Agustín se percataba que él había llegado a ser un problema para sí mismo y encuentra que, a pesar de que el sujeto humano es “capaz de saber”, determinar, definir, definir, las esencias esencias de las cosas naturales, es muy dudosa la capacidad que éste posee para llegar a una respuesta sobre sí mismo. Tanto en el terreno de la psicología como en el plano filosófico el asunto de la pregunta por el hombre, reviste mucha dificultad, ya que, según expresión de Arendt, eso “supondría saltar sobre la propia sombra”. Y en una nota del primer capí capítu tulo lo,, abun abunda da en la expl explic icac ació ión n retom retoman ando do a San San Agust Agustín ín quie quien n en “Las “Las Confesiones”, frente a Dios, encuentra que surge la cuestión antropológica, en la medida en que él mismo llega a ser un problema para sí mismo, y en el interrogante que surge se distinguen dos formas de preguntar, que asumen dos perspectivas distintas ¿Quien soy? y ¿Qué soy? Frente a la primera pregunta, la respuesta es asumida por el humano mismo y en ella siempre queda una parte en “profundo misterio”, el cual se puede soslayar, evadir, con la respuesta <>, sin embargo, esta respuesta, a pesar de todo, sigue siendo críptica, pero se constituye en una pista para la contestación buscada. Frente al segundo interrogante, interrogante, la respuesta respuesta es inabordable inabordable por medio de la razón humana, ya que sólo puede responderla el creador del hombre, Dios mismo. Lo que lleva a pensar que la perspectiva de la primera respuesta es una perspectiva antr antrop opol ológ ógica ica,, humana humana y la persp perspect ectiv iva a de la segun segunda da es una una persp perspect ectiv iva a teológica, divina, que queda insertada en la revelación misma. De ahí que, se podría afirmar, que nada permite extender la analogía sobre la naturaleza de las cosas, a la cual se llega cuando se pregunta por el “qué” de la cosa, es decir ¿Qué es esto? A la naturaleza humana. Esa pregunta no se aplicaría al ser humano, el cual siempre será un misterio para sí mismo ya que él es quien pregunta. Arendt, en este asunto, llega a una situación similar a la que llegó Sócrates en su apología, al percatarse de que el nombre de sabio sólo era aplicable a dios y que éste no se le podía aplicar al ser humano. En este caso, Arendt piensa que, sólo Dios puede conocer y definir la naturaleza humana y responder la pregunta ¿Qué es el hombre?

4. Argumentos que sustentan la hipótesis. Handeln, en tant Finalm Finalment ente, e, la acción, acción, das Handeln tanto o sirv sirve e a la fund fundam amen enttació ación n y conservación de la comunidad política, crea las condiciones para una continuidad de las generaciones, para el recuerdo y, de esta forma, para la historia. Transcurre



La acción consiste en la interacción política, que es fundamental para Arendt. La comunicación, es decir, «encontrar la palabra adecuada en el momento oportuno», ya es acción. «Muda lo es sólo la violencia y, ya sólo por esa razón, la mera violencia jamás podrá reivindicar grandeza». Arendt recalca: a pesar de que el individuo sepa que es un ser humano, sin acción no será reconocido como tal por los demás. El título elegido para la edición alemana, Vita activa, hace referencia referencia a este curso de pensamientos. La acción se realiza en el espacio público. Para Arendt, la forma más clara de su realización se encontraba en la polis griega, donde el trabajo transcurría en el espacio privado del hogar – con todas las consecuencias de un despotismo –, mientras que la acción transcurría en el espacio público del ágora. Este lugar público era el de la vita activa, de la comunicación, la conformación y la libertad política entre iguales.

5. Valoración personal del texto Según lo leído en el texto, es muy compleja la hipótesis planteada ya que toca varios aspectos con relación al hombre y su capacidad de desarrollarse, desarrollarse, entender, entender, comprender y razonar sobre el mundo y lo que lo rodea. En algunas apreciaciones de Hannah, creo que si es posible que el hombre le de una nueva razón o sentido a las cosas o a su vida misma. Pero hay otras que las veo un poco mas subjetivas y condicionadas condicionadas a las circunstancias circunstancias que nos rodean, como el hecho de que pueda vivir en sociedad y que su acción o su nuevo nacer beneficie a los demás, pienso que ese nuevo nacer puede ser únicamente para beneficio propio. Por el contrario, no es necesario que este ligado a beneficiar a otras personas.

6. Corelatoria •

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Por el contrario de Hannah Arendt, pienso que el ser humano siempre va a ser guiado por un grupo, va a salir de uno y a entrar en otro, pues sus ideas necesariamente serán seguidas por otras personas o uno mismo terminará aceptando y compartiendo ideas de otras personas. Eso quiere decir, que por muy individual que plantee el nuevo nacimiento Hannah Arendt, siempre tendrá que ir acompañado de otras personas que lo apoyen. Además, la acción no siempre tiene que ir enfocada en un bien social. Si Hannah Arendt dice que debe haber un cambio, un nuevo nacer, un nuevo pensar, un nuevo razonar, no debemos pensar únicamente que ese razonar, ese nuevo nacer tiene que estar dirigido únicamente a algo bueno, a algo que beneficie.



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Raymond Aron, a diferencia de Hannah Arendt, establece diferentes grados, expone un modelo teórico al que es posible pertenecer de forma más o menos perfecta, regímenes regímenes que en Hannah Arendt no son totalitarios si lo son en Aron. Según Aron es posible circular por diferentes grados de totalitarismo a lo largo de la historia de un régimen, de este modo, liga el régimen de Lenin al de Stalin, considerando totalitarios a ambos. Aron considera que en la Rusia de Lenin ya estaba el germen de la ideología que engloba al estado y que por lo tanto este régimen es totalitario, si bien no de forma tan absoluta como en los periodos 1934-1938 y 1939-1953. Tras la muerte de Stalin, según Aron, se producen cambios importantes, pero el régimen se mantiene totalitario (contradiciendo a Hannah Arendt). Cierto culto al jefe desaparece, pero el monopolio ideológico y de partido se mantiene.

Según la teoría planteada por Raymond Aron, una sociedad por muy racional que sea, por muy pensante, por muy independiente siempre estará sujeta a un líder, a una figura de autoridad, por ende, los seres humanos siempre van a estar condicionado a seguir las ideas de otros por aprobación o por resignación.

La Accion - Hannah Arendt Cao. 5

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