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LOS NUEVOS
PROFESIONALES Educación universitaria-
Enrique Kirherg B,
LOS NUEVOS PROFESIONALES Éducación Universitaria de Trabajadores Chile: UTE, 1968-1973
Colección Aportaciones IN S T IT U T O D E ESTU D IOS; SOCIALES U N IV E R S ID A D Í)E G U A D A L A JÁ R A
Edición al dudado de Alejandro Vargas Vázquez
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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA Impreso y hecho en México Printed and ma.de i n . M e y i c o Guadalajará, Jalisco,’ México, 1981 ISBN96857-0043-5
,
DEDICATORIA D edico este libro a todos aquellos infatigables estudiantes,profesores y funcionariQs de la Universidad Técnica del Estado que hicieron posible la reforma universitaria y que, al profundizarla, vincularon la universi dad a la nación y llevaron a los trabajadores a los niveles superiores de la enseñanza. D edico este libro, además, a todos los que cayeron por querer hacer realidad los sueños de esta universidad: la dem ocracia y el co n o cim ien to, y a todos los que sufrieron la persecución, el campo de con centración, la cárcel, el despojo de su trabajo.y la privación de su sus tento debido a su lealtad a esa causa.
AGRADECIMIENTOS Agradezco a la Universidad de Columbia de Nueva York el haberme de signado en su cuerpo docente mientras estuve en prisión: esto influyó decisivam ente en la obtención de mi libertad. Agradezco a'esta univer sidad el que haya sido mi alero por varios años, lo que me perm itió escribir.este libro. Agradezco a las siguientes fundaciones: Fundación Ford; Funda ción T.winbrook; Fundación Samuel Rubín; Fund for.Tom orrow y Fun dación Kaplan, cuyos aportes me perm itieron dedicarme a escribir la presente obra.
INDICE IN TRO DU CCIO N
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PREAMBULO: LOS PRIMEROS DIAS DE SEPTIEMBRE DE 1973
21
CAPITULO I LOS ORIGENES. DE LA REFORMA: UN MUNDO EN TRANSFORMACION
25
El desarrollo en la ciencia y la tecnología, 27; Los eventos so ciales, 29; El Concilio Vaticano II y las encíclicas papales, 30; Im pacto en la juventud, 32; Las luchas estudiantiles, 34; La preocupación por la educación; la UNESCO, 35; “A prender a ser” ,. 36; Los movimientos estudiantiles en L a tinoam érica, 38; El m ovimiento de Córdoba, 39; Los movi mientos en Chile: la Federación de Estudiantes de > Chile,} 42;t La lucha en la calle y la universidad, 44; Una carta al presi dente Eisenhower, 48; La Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica del Estado, 50; Notas, 52.. CAPITULO II L A UNIVERSIEIAD LATINOAMERICANA: ELITE Y CLASES...................
. . . . . . . . . . . . . . . . . v ................. Nacim iento de la universidad en Latinoam érica, 59; Com
57
posición social de la universidad, 61; La pirám ide invertida, 64; La Universidad de Chile, 65; Su composición social, 66; Las posibilidades, 68; El dram a comienza en la tem prana infancia, 70; ;. Y continúa en la enseñanza prim aria, 74; En la enseñanza secundaria, 75; La pirám ide educacional chi lena, 78; La universidad y las realidades nacionales, 81; La universidad frente a los- cambios sociales, 82; Diversas acti tudes en la universidad, 85; Notas, 87. CAPITULO III R efo r m a d e la s u n iv e r s id a d e s c h il e n a s : HACIA LA DEMOCRATIZACION. ...............................................................................
93
El descontento universitario, 95; El m arco político nacional, ,r 96; “G obernar es ed u car” , 98; La U nidad Popular, 99; La educación y el proceso de desarrollo, 101; El desarrollo de las universidades, 103; Críticas a la universidad, 104; El idea rio de la reform a, 105; Los movimientos, 107; En la U ni versidad de Chile, 109; Las comisiones de reforma, 111; En la Universidad Técnica del Estado, 112; Las demás universi dades, 114; El consenso de la reform a, 115; Notas, 117. CAPITULO IV L a r e f o r m a ÉN LA UNIVERSIDAD TECNICA DEL ESTADO: RECUENTO DE UNA EXPERIENCIA HISTORICA............................
Algo de historia de la Universidad Técnica del Estado, 123; El desarrollo industrial del país, 124; El camino de la refor ma, 126; Las prim eras realizaciones, 128; El estatuto de la Universidad Técnica del Estado, 130; El contenido de los es tatutos, 133; Los hechos, 134; La nueva estructura universi taria, 135; El desarrollo cuantitativo. Progresiva p articip a ción de la m ujer, 138; En la docencia, 140; Las ciencias so ciales, 141; Nuevas carreras, 143; Los profesores y su perfec cionamiento, 145; Bibliotecas y com putación, 147; La in vestigación, 148; La extensión universitaria, ! 51; Radio, ci*
121
ne y televisión, 152; Actividades artísticas, 153; Publica ciones, 155; Extensión docente: escuelas de tem porada, 156; La adm inistración, 161; Construcciones, 162; Relaciones de la Universidad Técnica del Estado, 163; Notas, 166. CA PITULO V LOS ESTUDIANTES EN LA REFORMA:
. . . . . . . . . . . 169 Participación, 171; El trabajo voluntario, 172; B orrar la . imagen del utilitarism o, 174; En todo el país, 175; Crédito de trabajo voluntario, 177; “El compromiso de los estudian tes con el pueblo” , 178; La lucha por los terrenos de El T attersal, 179; Deportes y bienestar estudiantil, 182; Vivienda y salud, 183; Notas, 185.
DEL ENJUICIAMIENTO A LA PASION CONSTRUCTIVA.
CA PITULO VI L a EDUCACION UNIVERSITARIA DE LOS TRABAJADORES:
......... . 188 Los “grados de libertad" de la universidad, 189; Experien cias latinoam ericanas en la educación de trabajadores, 192; La Universidad Popular González Prada de Perú, 193; La Universidad O brera de México, 195; La Universidad P opu lar T upaj K atari de Bolivia, 197; Las universidades obreras en A rgentina, 198; La Universidad del T rabajo en Uruguay, 200; La Universidad Popular José M artí en C uba, 202; El movimiento Educación por concientización en Brasil, 205; En Ecuador, 209; Actividades de educación popular en C hi le, 210; Luis Emilio R ecabarren, 211; En las universidades, 212; El “aprendizaje” , 215; Los derechos culturales de los trabajadores, 217; El contenido de la educación de trab a ja dores, 219; Propósitos, 222; La educación de adultos en Chile, 223; Notas, 227.
EL SABER CÓIÍ10 UN DERECHO DÉ TODOS. . . . . . . .
CAPITULO VII
V
:
E l INGRESO DE HIJOS DE TRABAJADORES:
. ,, . . . . . . . ■/............ . . . ., , . . . . . Los trabajadores desean educación para su hijo, 233; Los . sistemas de ingreso a la universidad; 235; La U TE suprim e las pruebas de ingreso, 238; La am pliación física de la universidad, 241; Distribución de las m atrículas, 244; Sistema de cuotas, 246; El ingreso de 1973, 248; Respaldo a los estudiantes de. escasos recursos, .251; Algunos resultados, 253; Notas* 254. '. .
REPARANDO INJUSTICIAS.
231
; ; .
CAPITULO V III E l INGRESO DE LOS TRABAJADORES: PROFESIONALIZACION Y PARTICIPACION;..........
... . . ; . , . . . .. El V Congreso N acional de la Central Unica, 259; Convenio Central Unico de Trabajadores-U niversidad Técnica del Es tado, 263; La O ficina del'Convenio CUT-UTE, 267; Tareas prelim inares, 267; El jjrogram a universitario p ara trab a ja dores, 269; P ara el prim er grupo: carreras universitarias, 269; P ara el segundo grupo: Escuela de Nivelación, 271;. P a ra el tercer grupo: program a general, 276; Exam en de resultados, 276; Program as adicionales: deporte y arte, 279; El T eatro Nuevo. Popular, 281;: Otras actividades, 282; Curso nacional de auxiliar de educación parvulária, 283; Proble mas adicionales: locales y profesores, 285; L abor de toda la com unidad, 286; El interés de la UNESCO, 287; Notas, 289. ;■ .
257
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CAPITULO IX L as CARRERAS TECNOLOGICAS: PROFESIONALES PARA LA PRODUCCION ............. ..
. ... . . . . . . . . . . . . 294
Las carreras cortas, 295; Form ación de técnicos universita rios, 297; A lternativa de mayor ingreso a la universidad, 306; A um ento de las posibilidades p ara la educación supe-
rior de trabajadores, B10; Promoción de actividades uiiiversitarias en lugares apartados del térritorio nacional, 313; Los institutos tecnológicos, 316; Dónde se crearon, 318; El contenido de las carreras tecnológicas, 323'; Investigaciones regionales, 326; El cürrículum de lás carreras tecnológicas, 327; El Instituto Tecnológico Geiitral de Santiágo, 328; El proyecto de am pliación con UNESCO, 331; Notas, 333. c a p it u l o
x
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L a UNIVERSIDAD IN SITÜ:
■' .
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. . . . . . . . !•. . . . i . . . . . . 335 U na nueva apertura, 377; La universidad extram uros, 339; La “Universidad del C arbón”, 343; Otros convenios, 346; El convénio con la Papelera, 349; La universidad en los sitios de producción, 356; Algunos, problem as, 359; O tras pers pectivas, 362; Cursos por radio y correspondencia, 363; Al gunas experiencias, 365; El nuevo profesional, 367; Notas, ^ 368.
AMPLIACION DEL ESPACIO ACADEMICO.
c a p it u l o
xi
;
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U n SISTEMA NACIONAL PARA EDUCACION DE TRABAJADORES: PRINCIPIOS PARA UNA ESTRUCTURA EDUCACIONAL ............. ..
De la'educación básica a cursos universitarios, 371; Un im perativo histórico, 373; Proyecto de la estructura de u n siste m a nacional de Educación de T rabajadores en Chile: an te cedentes, 376; Los prim eros acuerdos, 379; Aplicación, 380; Proyecto A: Escuela de Nivelación, 382; Futuro de los trábajadores que ingresen al proyecto A, 383: Futuro de los egresa dos de la Escuela de Nivelación, 383; Proyecto B, 384; P ro yecto C, 384; Proyecto D, 385; Consideraciones generales p ara la puesta erí m archa del Sistema N acional de E duca ción de T rabajadores, 385; Planes y program as, 387; Profe sores, 388; Notas, 390.
369..
CA PITULO XII S o m e r o e x a m e n d e lo s r e su l t a d o s:
............. . .•. . . . . . . . . . . . . 397 Algunas conclusiones, 395; Repercusiones en la universidad, 397; Los cambios necesarios, 399; Algunas dificultades, 402; Nuevas experiencias, 403; Algunas conclusiones sobre las carreras tecnológicas, 405; La imagen de la Universidad T éc nica del Estado, 407; Proyectos no realizados..., 410; La Fa cultad de la Salud, 411; Comparaciones en la universidad clásica, 412; Características im prescindibles de un sistema educacional, 414; Para el funcionam iento de una universi dad, 415; A tributos de una universidad que actúa en el m e dio social, 416; Notas, 418. '
UN LEGADO PARA EL FUTURO.
EPILOGO La UNIVERSIDAD
AGREDIDA...
...■ / . .............. . . . . . . . . . . . .
419
APENDICE 1 EL MANIFIESTO DE CORDOBA..................................................................................
427
La juventud argentina de Córdoba a los hombres libres de Sudam érica (Manifiesto del 21 de junio de 1918), 427. APENDICE 2 ;E s t a t u t o o r g á n ic o d e l a u n iv e r s id a d t é c n ic a d e l e s t a d o . . „ .
437 T ítu lo I. Disposiciones generales, 439; T ítu lo I I . El régim en académ ico, Las funciones esenciales de la universidad, 441; Las estructuras académicas, 442; T ítu lo I I I . La co- . m u n id ad u n iv e rsita ria , 443; Académicos, Estudiantes, 444; Funcionarios no académ icos, 445; T ítu lo IV . G obier no y adm inistració n de la u n iv ersid ad , norm as generales, 446; Normas especiales p ara las autoridades nacionales de la universidad, 450; Normas especiales p ara las autoridades de los departam entos, facultades y sedes, 456; Normas sobre elecciones, 459; T ítu lo V. Servicios académ icos, técnicos y
adm inistrativos, 460; T ítu lo V I. O tras disposiciones 461; A rtículos transitorios, 466. APENDICE 3 L a u n i v e r s i d a d y l o s t r a b a j a d o r e s c h i l e n o s ........................................
469
La reform a universitaria y los trabajadores, 473. APENDICE 4 D isc u r s o d e l r e c t o r d e la u n iv e r s id a d t é c n ic a d e l e s t a d o . ENRIQUE KIRBERG, AL 6o CONGRESO ORDINARIO DE LA CENTRAL UNI CA DE TRABAJADORES. DICIEMBRE 1971.................................................................
47 7
APENDICE 5 C o n v e n i o e n t r e l a c o r p o r a c io n d e f o m e n t o d e l a p r o d u c c ió n Y LA UNIVERSIDAD TECNICA DEL ESTADO............................................................... 483
I. Fundam entación, 485; II. Objetivos específicos, 486; III. Organización, 487; IV. Vigencia, 488. APENDICE 6 D is c u r s o d e l p r e s id e n t e d e l a c e n t r a l ú n i c a d e t r a b a j a d o r e s , LUIS FIGUEROA, EN LA FIRMA DEL CONVENIO d e COLABORACION CUTUTE-INACAP
(CENTRAL
UNICA
DE TRABAJADORES.
UNIVERSIDAD
TECNICA DEL ESTADO E INSTITUTO NACIONAL DE CAPACITACION PROFESIONAL), EL 26 DE OCTUBRE DE 1971.. ■.................................
INDEX
.................
489 495
INTRODUCCION
En este libro pretendo relatar una experiencia vivida po r una universidad como un todo. Vivida p o r sus estudiantes, sus académicos, su personal adm inistrativo y sus egresados. He pensado que está experiencia es suficientem ente valiosa para que se otorgue testim onio de ella y pueda ser exam inada y analizada con ulterior provecho. Me refiero a la reform a de la Universidad Técnica del Es tado, Chile, y especialm ente al program a de Educación Uni versitaria de Trabajadores. La reform a de esta Universidad, en el cuadró de las reformas universitarias en Chile, tuvo características especiales. Yo diría que la principal fue el haber lievado la reform a a niveles tan profundos com o los medios lo perm itieron'y, a veces, más allá y con resultados que pueden ser Q^ilicjados de sorprendentes ^principalm ente, repito, en lo :quq^si^f^ere, alvitigréso d e ' trabajadores y, en general,'de los hijos de !las familias de escasos recursos. Este libro, además, trata de evaluar los antecedentes his tóricos y sociales del poderoso m ovim iento reform ista que estrem eció al m undo a fines de la década de los años sesenta. Én Chile, un estudiantado m aduro y sensato, veterano en lu chas de m edio siglo, y ju n to a jóvenes profesores, supo tim o near la reform a hacia resultados positivos y seguros. Y, todo
enmarcado en circunstancias sociopolíticas que llevaron a Chile a elegir un gobierno auténticam ente popular a través de elecciones democráticas. La Universidad Técnica del Estado encaró decididam en te la reform a y se consagró de lleno a ella. Se amplió la universidad de 9,000 a 33,000 estudiantes; se crearon las carreras cortas y los institutos tecnológicos que llegaron a cubrir casi to d o el territorio nacional. H ubo im p o r tantes avances en la docencia y, especialmente, en la investi gación, ahora orientada de preferencia a contribuir a resolver los problem as nacionales. Y m ediante la extensión se llevó la cultura a amplios sectores en todo el territorio chileno. Haciéndose cargo de las injusticias sociales que em ana ban de una universidad elitista (hijos de trabajadores: 5.4o/0 en la UTE y 2.1°/o en la Universidad de Chile), se dio a la tarea de superarlas. Se llevó la universidad a los sitios mismos de trabajo como minas, puertos, fábricas, yacim ientos p etro líferos, campo, etc. Por o tro lado se crearon cupos especiales de ingreso para los hijos de trabajadores y para los trabajado res mismos. En un período de poco más de cuatro años —abrupta m ente interrum pidos p o r el golpe m ilitar—, el porcentaje de obreros y de hijos de obreros y campesinos entre los estudian tes de la Universidad Técnica h ab ía aum entado del bA°¡o al 30o/o. ¿Cómo fue posible esto? Lo que caracterizó a la Universidad Técnica del Esta do fue su decisión de llevar adelante, en los hechos, todos los principios de la Reform a, con energía, entusiasm o, dinamismo y voluntad creadora. T odo ello fue necesa rio para vencer los obstáculos m ateriales, especialm ente la falta de recursos financieros. C ontribuyó a ello, además, la etapa que vivía .el país y el hecho de que una m ayoría den tro de la universidad era decididam ente partidaria de los cam
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bios. Y el m o to r de estos cambios fueron los estudiantes y su organización: la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica. La idea de escribir este libro nació en la isla Dawson, en el cam po de concentración en que estuve confinado. En ese escenario austral, durante el tiem po disponible para reflexio nar, pensé que era im portante ofrecer a lo s estudiosos y a los educadores un relato de prim era m ano de la experiencia desa rrollada. Desgraciadamente estaba absolutam ente prohibido escribir y sólo me dediqué a m editar sobre cóm o debería pre sentarse este trabajo y cuál sería la form a más sencilla de expresarlo. Ya fuera del país, pude tener la oportunidad de escribir. Sin embargo, m uy alejado de las fuentes mismas, práctica m ente sin materiales ni docum entación, era ésta u n a tarea realm ente difícil. H abía que recordar. Pedí inform aciones a profesores y estudiantes que estaban, com o yo, en el extran jero. Fui juntando papel tras papel, dato tras dato y toda clase de antecedentes durante más de un año. Por ser difícil la com unicación con Chile, m uy poco obtuve de allá. En una oportunidad p e d í algún m aterial —poca cosa— a la Universi dad Técnica, a su secretario general. No obtuve respuestaY así, entre clases en la Universidad de C olum biay con ferencias, fui escribiendo este libro. R econstruyendo, pregun tando y recordando. Y aquí está. En algunas conferencias que dicté en Estados Unidos, entrevistas y artículos que escribí sobre la realidad de que trata este libro, logré percibir el enorme interés que despierta esta experiencia, especialm ente entre los educadores, sociólo gos y especialistas en ciencias sociales. Algunos la catalogaron de única en su género, p o r lo menos en América. Es m enester, entonces, que no se pierda esta experien cia. Que le sirva a otros. Que se incorpore al patrim onio del pueblo chileno^ Que se estudie y se divulgue, y sirva de estí-
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mulo para aquellos que luchan po r poner la educación al ser vicio del país y para beneficio de todo el pueblo. Que los obreros recuerden cuando podían ir a la universidad y cuando sus hijos podían tam bién seguir carreras universitarias. Y que toda la, gente se acuerde de cuando la Universidad Técnica del Estado llegaba hasta; su sitio de trabajó, hasta su población, llevando un mensaje de arte y cultura. Es p o r eso que cuando evoco a toda esa gente humilde que expresaba el goce de ser verdaderos estudiantes universi tarios, una esperanza que ya consideraban perdida, no puedo menos que recordar la herm osa lección de Andrés Bello: “ considerar la educación com o el empleo de las facultades más a propósito para prom over la felicidad hum ana” . Enrique Kirberg R ector de la Universidad Técnica del Estado desde 1968 hasta 1973. New York, junio de 1979.
.PREAMBULO'V ' LOS PRIMEROS'.DI AS DÉ SEPTIEMBRE DE, 19 73
A pesar de la tensión que vivía Chile, al com enzar el raes de • septiembre de 1973, la Universidad Técnica del Estado exhi b ía una actividád norm al a través de sus sedes e institutos que. se extendían desde Arica hasta Punta Arenas. En efecto, todas sus clases funcionaban en sus horarios diurnos y Vesper tinos. Los cursos que: sé desarrollaban en las industrias y en las minas m a n té n íá n ’úna asistencia regular y las actividades de investigación continuaban com o de costum bre. H acía pocos días se había inaugurado, en una signifi cativa cerem onia, él Canal de Pruebas de Barcos del D eparta m ento de Constm cciones Navales en la Sede de Valdivia. El cañal de televisión, UTE 11, se encontraba a punto-de . iniciar sus transmisiones. Los equipos habían sido adquiridos y se había, contratado' personal con experiencia previa en el canal. .de. la Universidad de Chile. Varios programas . habían sido ya “ envasados” y se disponía de películas educativas. Las transmisiones experim entales iban a com enzar el mes si• güíente. v ; '-_ ' y •' . La O ficina de Construcciones de la; U T E 'h ab ía élaborado el proyecto de construcción del nuevo edificio d e iJ a r dín, Infantil y Sala Cuna que funcionaba en la Universidad para los hijos de profesores, funcionarios y estudiantes. Se
proyectaban más de 600 m 2 de construcción que perm itirían acomodaciones para unos 100 niños más de los que ya se atendían. Esta misma oficina h ab ía llam ado a propuestas pú blicas p ara el com ienzo de la construcción del edificio que contendría los com edores, cocinas y salones de la Unidad Universitaria Central para atender cerca de 15,000 personas entre profesores, funcionarios y estudiantes. Este proyecto era el resultado de un concurso público fallado recientem en te. Se estaban realizando los Seminarios Internacionales de la M inería organizados por el D epartam ento de Minas de la Facultad de Ingeniería. El prim ero de ellos tuvo lugar a fines de agosto y a su inauguración asistió el m inistro de M inería, , Pedro Felipe Ramírez. Se preparaba el segundo para los ú lti mos días de septiembre. A fines de agosto se realizó la Convención Nacional de Ingeniería Mecánica organizada p o r la Secretaría Nacional Académica y presidida p o r el decano de la Facultad de Inge niería, profesor Ju a n H um berto Vera. Esta misma Secretaría se encontraba preparando u n a convención similar para Inge niería Eléctrica en el mes de septiem bre. Cerca de 100 graduados de la Facultad de A dm inistra ción y E conom ía de la Universidad recibieron su diploma en un acto solemne celebrado en el Edificio de la C ultura “ Ga briela M istral” . Una comisión habitacional de la universidad, presidida por el secretario general, Ricardo Núñez, cuyo objetivo era desarrollar un plan para proporcionar vivienda a los profeso res y funcionarios de la UTE, se encontraba trabajando acti vamente. Se había dispuesto u n a prim era etapa, llamada Plan Nuñoa, en la que habían escogido los terrenos y se hacían las gestiones ante el Sistema Nacional de A horro y Préstamo (SINAP) y la Corporación H abitacional (CORHABIT) p a ra la constitución de la entidad jurídica, la urbanización, la obra
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gruesa y la terminación. El Plan N uñoa constituiría la expe riencia piloto del plan habitacional definitivo que la univer sidad aplicaría en las sedes del país. La Secretaría Nacional A dm inistrativa de la UTE se encontraba finiquitando un Reglamento para Seguros po r Ac cidentes de Trabajo en la Universidad que com prendía tanto la prevención de accidentes com o la atención médica y subsi dios para todos los integrantes de la com unidad universitaria en su actividad diaria, incluyendo el trayecto de ida y vuelta a. su hogar. En su reunión últim a, el Consejo Superior de la UTE había acordado m antener los cupos especiales de m atrícula para 1974. En el proceso de admisión de ese año, se reserva ría el 15o/o para el ingreso de trabajadores, el IO 0/0 para hijos de obreros y campesinos y el 5 °/o para.los egresados de la en señanza vespertina y nocturna. Este mismo consejo estaba convocado para el día 11 de septiem bre a las 3 de la tarde para estudiar, entre otros temas, el aum ento de rem uneracio nes solicitado po r la Asociación de Profesores y Empleados de la UTE (APEUT) de Concepción cuya delegación había viajado á Santiago. ■ El domingo 9 de septiembre, el coro universitario de la UTE, dirigido por Mario Baeza, cantó obras de Haendel en la Catedral M etropolitana con invitación masiva a coros de San tiago que repletaron la catedral. E staba anunciada la visita del presidente Allende a la Universidad Técnica quien, el d ía 11 a las 11 de la mañana, iba a inaugurar la Exposición Pública C ontra el Fascismo y la Guerra Civil cuyo eslogan era: “ ¡Por la vida . .. siem pre!” En ese acto, el presidente iba a pronunciar un im portante discur so en el que anunciaría el plebiscito nacional. El día 11, en la m adrugada, un grupo fuertem ente arma do irrum pió en el campus universitario y, u n a vez inmoviliza da la escasa guardia voluntaria de la universidad, parte de ese
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grupo se dirigió al estudio, de la Radio de la UTE- y procedió a am etrallar los .equipos.. Luego llegó hasta la antena, que estaba en un extrem o del campus, cortándole el cable coaxial de transmisión. Finalmente, siempre disparando, el grupo se replegó hasta un camión que se dirigió al interior de la Q uinta Normal. Posteriorm ente se pudo com probar que este grupo provenía de la dotación de la Radio de. la Arm ada en Q uinta Normal. El acto program ado no pudo realizarse y, más tarde, desde los edificios universitarios, pudo verse el bom bardeo del palacio presidencial de La M oneda y las columnas de humo que se alzaron* .Se escuchó el ultim o mensaje del presidente Salvador Allende y los prim eros com unicados de la Ju n ta Militar.
CAPITULO I LOS ORIGENES DE LA REFORMA: UN MUNDO EN TRANSFORMACION “También nace de la naturaleza humana el derecho a participar de los bienes'de la cultura”. Juan XXIII, encíclica Pacem in Terris, 1963. 3
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Los acontecim ientos que se describirán a continuación son el resultado de una situación m undial. Es decir, no constituyen acontecim ientos aislados ni se han producido p o r sí solos. Son el resultado de otros eventos en diferentes lugares del mundo, así como en el propio país. Ningún error sería más grave que considerarlos po r separado, en s í mismos, o como el logro de un grupo de personas en un m om ento afortunado y po r su propia iniciativa. El desarrollo en la ciencia y la tecnología La década de los años sesenta se caracterizó p o r ser un p erío do en el que la hum anidad realizó avances espectaculares en la ciencia y la tecnología. D escubrim ientos de toda índole renovaron sustancialm ente el cam po del conocim iento. Lo que se h a llam ado “ el segundo siglo XX” , principal m ente ei decenio 1960-70, está m arcado p o r el salto prodigio so de los conocim ientos, la investigación y su aplicación téc nica. Así como hace más de 200 años estalló la Revolución Industrial, se estaba com enzando a desarrollar la “ Revolu ción Científico-Técnica” . Las fuerzas productivas tales com o la ciencia, la tecnología y el hom bre, se transform aban en un
factor dinámico cuyo avance y crecim iento determ inaban, en definitiva, el. avance social. . , : Baste, recordar el desarrollo de la com putación con sus múltiples aplicaciones y el desenvolvimiento im presionante de las comunicaciones tanto en lo que se refiere al transporte de viajeros y mercancías como al contacto entre los hombres de las distintas partes del m undo. ■Pero, sin duda, fueron los vuelos y las exploraciones espacíales lo que.causó el,m ayor:im pacto en Ios: años, sesenta, . .. especialmente en la juventud, de la- ép ó'éa¿..El: prim er -.satélite ártificiaJ. colocado ,en' órbita p o r los .soviéticos, el Sputnik .1,-. fue lanzado el 4 de oc tubre de 1957, pero el prim ero tripula do fue .el Vostpk I con .Yüry Gagarin, el 12 de abril de 1961. , En todo el decenio, se produjeron los más trascendentales lanzamientos espaciales en una carrera de emulación entre la Unión Soviética y Estados Unidos de Norteam érica, term i nando con el descenso a la. luna y el lanzam iento cOmbínado de tres naves y siete tripulantes en órb ita.1 . En el cam po de la m edicina se produjeron tam bién ¡avances im portantes, algunos d élo s cuales alcanzaron una medida espectacular. Los éxitos de la genética y los progresos en los diagnósticos prenatales perm itieron prever gran parte de los nacimientos Con enferm edades congénitas. En esa década, se com enzaron a practicar los trasplantes de órganos que provo caron sensación y ayudaron a desarrollar una nüeva m en tali dad en cuanto a la s posibilidades de la m edicina y de la vida humana. Al mismo tiempo, se desarrollaba una econom ía de pos- ' guerra definida por inversiones significativas, especialmente en las zonas devastadas, y po r una aguda competencia, en el nuevo reparto de mercados y zonas de influencia. Nuevos países conform aban el cam po socialista y otros dejaban de ser colonias. Esto creaba un panoram a mundial diferente . que obligaba a las naciones el replanteo de sus políticas inter-
nacionales. Esta situación generó, po r cierto, desasosiego en el in te rior de los países capitalistas, especialm ente en los sectores populares, los grupos étnicos y, m uy notablem ente, entre . los estudiantes. La inquietud se tradujo en diversos movi mientos, destacándose aquéllos que exigían cambios en la so ciedad. Estos movimientos, que en muchos casos se tornaron violentos, im pulsaron reformas sociales y educativas qUe al canzaron diversos grados de p rofundidad en todos los conti nentes. Los eventos sociales Ju n to a estos acontecim ientos, y en muchos casos influidos por ellos, se produjeron im portantes eventos en el cam po de las relaciones sociales en el m undo entero. Se p o d ría decir que esa fue la década de la descolonización; decenas de naciones alcanzaron su independencia. Muchas de ellas lo lograron a través de luchas violentas y otras por acuerdos con las me trópolis; las excepciones* es decir, países que perm anecieron en situación de colonias, fueron escasas. En efecto, el organismo de las,Naciones Ünidas, que a comienzos de 1960 estaba com puesto de 83 países, ya en 1968 h ab ía aum entado en 43 más, lo qüe significa un aumen to del 52°/ó; prácticam ente én su totalidad estos nuevos p aí ses habían sido colonias y acababan de obtener su in d ep en -. dencia2 • En Cuba se inició la construcción del socialismo. Este hecho influyó en los países de A m érica Latina y en muchos otros de diversas partes del m undo. La invasión de la R epú blica D om inicana por los marines en 1965, produjo con moción en to d a América Latina. En Estados Unidos sé p ro dujeron violentos disturbios m otivados por la discrimina ción racial, com enzando en Misisipí en septiem bre de 1962
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y continuando casi sin interm pción p o r toda una década; en 1965 se desencadenan en Los Angeles, en 1966 y 1967 en Chicago y otros sitios. En abril de 1968 fue asesinado el líd er de la lucha antisegregacionista, M artin L utherK ing. E n .1963 fue asesinado el presidente Jo h n F. Kennedy y en junio de 1968, su herm ano, el senador R obert F. Kennedy. Ese mismo país, durante toda la década, tuvo como telón de fondo la agresión a Vietnam cuya resolución sólo vino en 1975 con la derrota de las fuerzas norteam ericanas y sus aliados de Saigón, por el pueblo vietnam ita. En esta derrota desempeñó u n papel im portante la solidaridad internacional y la resistencia antibélica en Estados U nidos; se desarrollaron allí grandes luchas populares en las que participaron activamente los estu diantes norteam ericanos. La colum nista Meg Greenfield, del semanario norteam e ricano Newsweek, recordaba, en abril de 1978, algunos acon tecim ientos de aquel p eríodo: Este año es el décim o aniversario de prácticamente todo, al menos de prácticam ente todo lo sangriento, doloroso y opresivo en nuestra m em oria p olítica colectiva. T e t . . . My Lai . . . R obert K ennedy abatido a balazos en la pastelería de un h otel en Los A ngeles y Martin Luther King en un bal cón de Memphis . . . desórdenes negros e incendios en las ciudades . . . gases lacrim ógenos y garrotes y cabezas rotas en la convención dem ócrata . . . rencor entre clases, razas, generaciones . . . y sobre todo, por todas partes, realizando su interm inable destrucción física y social, la guerra, la gue rra, la guerra.3
El Concilio Vaticano-II y las encíclicas papales El desarrollo del Concilio Ecum énico V aticano II tuvo u n im pacto im portante en el m undo cristiano. Los docum entos de este concilio más las encíclicas de Ju a n XXIII y Paulo VI, ofrecieron a millones de católicos én el m undo durante la
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década una nueva perspectiva de la hum anidad. Ju an XXIII, en su célebre encíclica M ater e.t Magistra (julio de 1961), que se considera como una carta m agna del trabajo, previene alas potencias desarrolladas económ icam en te en cuanto a su ayuda a los países en subdesarrollo, la que debe ser con sentido hum ano, respetando su libertad y trad i ciones: La tentación m ayor que puede hacer presa en las com uni dades p olíticas económ icam ente desarrolladas es la de apro vecharse de su cooperación técnica y financiera para influir en la situación p olítica de las com unidades en fase de desa rrollo económ ico, a fin de llevar a efecto planes de predom i nio mundial.
Y más adelante: . . . D onde esto se verifique se debe aclarar exp lícitam ente que en tal caso se trata de una nueva form a de colonialism o que, por m uy hábilm ente que se disfrace, n o por eso seria m enos dominadora que la antigua form a de colonialism o de la cual m uchos pueblos han salido recientem ente; nueva for ma de colonialism o que influiría negativamente en las rela ciones internacionales al constituir una amenaza al progreso ,• y un peligro para la paz m undial.4
D urante el desarrollo del concilio y pocos meses antes de su m uerte, Ju an XXIII hizo pública la últim a de sus ocho encíclicas: Pacem in Terris, que es u n llam ado “ a todos los hom bres de buena voluntad” a luchar por la paz, co n tra la discriminación racial y la persecución política, y po r una h u m anidad mas justa. En cuanto a la educación, se expresa con claridad: Tam bién nace de la naturaleza hum ana él derecho a partici par de los bienes de la cultura y , por lo tanto, el derecho a una instrucción fundam ental y una form ación técnico-pro fesional, de acuerdo con el grado de desarrollo de la propia com unidad política. Y para ésto se debe facilitar el acceso a * los grados más altos de la instrucción, según la capacidad de
cada uno, de tal manera que.los hombres, en cuanto es p o si ble, puedan ocupar puestos y responsabilidades en la vida social conform e a sus aptitudes y a las capacidades adquiri das.5
El concilio aprobó im portantes declaraciones sobre nu merosos temas, las que ju n to a las encíclicas y los resultados de la Segunda Conferencia Episcopal Latinoam ericana de Medellín, Colom bia (1968), configuraron en la década un vigo roso impulso a los movimientos populares que buscaban la justicia social y económ ica y la paz entre los pueblos. Im pacto en la ju ven tu d
.
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Todos los cambios cualitativos de la década tuvieron especial im pacto en la juventud. A los avances inusitados de la ciencia y la tecnología, se añadían los estrem ecim ientos sociales, ra ciales, económ icos, y los motivados p o r la guerra. E sta últim a fue siempre un espectro para esa juventud cuya infancia se desenvolvió en un p erío d o aún afectado p o r la Segunda Gue rra Mundial, o incluso, que la vivió de cerca en sus primeros años. J u n to con enfrentarse al rápido avance de los descubri m ientos y a los problem as sociales, los jóvenes que estudiaban com prendían que los .organismos de enseñanza superior no com partían ese mismo desarrollo n i en el terreno m aterial ni en el cam po del conocim iento. Muchos avances, en vez de tener lugar dentro de las aulas, encontraban su escenario na tural en los laboratorios, a veces secretos, de las grandes em presas.. Los. educadores Onushkin y Brock escribían en el Co rreo dé la Unesco en 1974: . V istos desde dentro, los sistemas em pleados en la enseñanza superior han tenido que hácér frente a una a u té n tica ‘exp lo sión de los con ocim ien tos’, ya que la suma de los descubri m ientos efectuados en los veinte áños últim os en la esfera
I
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de las cien cias naturales y hum anas eq u ivale,m ás o m en o s al total
de
lo s
c o n o c im ie n to s h u m a n o s
adquiridos
hasta
1 9 5 0 .6
Para la juventud estaba claro que el lento y largo pro greso científico y técnico alcanzado durante siglos, aparecía desdibujado y arcaico frente a lo que ocurría en el decenio. El físico O ppenheim er decía en 1966 algo que resulta sor prendente: “ Piensen en todos los hom bres que en el curso de la historia han aportado cosas nuevas en el cam po de la cien cia y los descubrim ientos; de todos ellos, el 93°/o está actual m ente vivo” . El anacronismo de la educación superior se puso de re lieve durante esta década y, más aún, el distanciam iento entre la universidad y la sociedad. Esto alcanzó dimensiones explo sivas a través de los países del orbe y fue la causa de que sur gieran y se desarrollaran numerosos m ovimientos universita rios. En muchos casos, iban a adquirir singular violencia como en Alemania, Japón, Estados Unidos y Francia, En este ú lti mo país llegó a peligrár la estabilidad del gobierno cuando millares de obreros apoyaron la acción estudiantil m ediante la ocupación de sus fábricas. Muchos de estos movimientos fueron profundos y dejaron huellas en el funcionam iento de las universidades. Por lo general, estaban relacionados con luchas populares extrauniversitarias, com o en el caso de Esta dos Unidos, en que los estudiantes hacían suya la preocupa ción por los problem as de discriminación racial, la guerra de Vietnam, la expansión de esta guerra a Cambodia, etc. En Inglaterra se movilizaron tam bién p o r el desarme nuclear y en repudio de la guerra de Estados Unidos con.tra Vietnam. En Francia se alzaron contra la injusticia social en general; Y 'en México, en contra de las leyes represivas y p o r la libertad dé prisioneros políticos. ,
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Las luchas estudiantiles. Los estudiantes del m undo entero poseen una firme tradición de lucha por la .libertad y la dem ocracia en cualquier sitio donde ellos s e . encuentren. Estas luchas, que se encuadran dentro de las luchas generales de los pueblos, se han intensi ficado y cobrado m ayor efectividad a partir de la m itad del presente siglo, y han sido decisivas para derrocar o poner en jaque a numerosas dictaduras. Se p o d ría citar, como ejemplo significativo, la contribución estudiantil en diversos países • para derribar a las dictaduras que los oprim ían: al general Carlos Jbáñez en Chile (1,931), a Jorge Ubico en Guatem ala (1944), a Rojas Pinilla en Colom bia (1957), a Marcos Pérez « Jiménez en Venezuela (1958), a Fulgencio Batista en Cuba (19.59), a Syngman Rhee en Corea (1960), a Adnan Mendere en T urquía (1960), a N obusukc Kishi en Jap ó n (1960), aN go Dinh. Diem en Vietnam del Sur (1963), a Ibrahim A bbord en Sudán (1964), a V íctor Paz Estenssoro en Bolivia (1964), a la ¡unta m ilitar en Ecuador (1966), la lucha contra Trujillo en la República Dominicana asesinado en 1961, y las acciones ' contra la dictadura de A. Som oza en Nicaragua. No se podría com prender la decisión de L y n d o n Jo h n so n .d e no postularse a la presidencia de Estados Unidos en 1968 sin tom ar en cuenta la presión de los estudiantes norteam ericanos.7 A estos hechos se deben agregar numerosas luchas en todo el m undo que, aunque no derribaron tiranos, aportaron innega bles formas dé progreso y avance en la sociedad y en la uni versidad, dejando casi siempre, desgraciadamente, un doloro so saldo de estudiantes m uertos, heridos, prisioneros o que se vieron impedidos po r el resto de su vida de term inar sus estu dios. A lo largo de la década de los años sesenta, se presenció una rebelión de la juventud, principalm ente la juventud u n i versitaria, que estremeció ,a la m ayor parte de los países eapi-
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talistas con una intensidad que difícilm ente p o d ría .encontrar paralelo en la historia. Todas las instituciones, tradiciones, gobiernos, religiones, educación, o sea, todo el sistema econó mico, político y social, fue enjuiciado de ;una m anera profun da que en muchos lugares alcanzó cierta violencia, La preocupación por la educación; la UNESCO Los organismos y las personas relacionadas con la enseñanza y la cultura prestaron especial atención a la educación con tem poránea. Se plantearon serias interrogantes acerca del estado inadecuado de la educación, tal com o lo afirmaban enérgicamente millones d e . estudiantes a través del m undo entero. El educador Paul Le gran d m anifestaba: La acción de los estudiantes ha abierto una brecha im por tante en el muro del conservadurismo educativo; por esta abertura penetra inconteniblem ente la oleada de cuestiones anteriores, reforzadas con otras nuevas. Igual que sucede con la miseria, la opresión y la injusticia, las víctim as han dejado de resignarse. A quellos que aceptan los defectos y las insuficiencias de la educación com o la expresión de un orden natural, son cada vez m enos num erosos.8
La Conferencia General de la Organización de las Na ciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aprobó en su XVI p erío d o de sesiones, en 1970, la creación de un a comisión internacional para estudiar el desarrollo de la educación en sus más variados aspectos. Así nació la Comisión Internacional para el Desarrollo de la Edu cación con la tarea de preparar un inform e que sería som eti do a la consideración de los estados miem bros, del Consejo Ejecutivo, de la Conferencia General, y que, además, sería considerado en los programas futuros de la UNESCO en ma teria de educación.? Después de visitar diversos países y regiones para recoger los puntos de vista de los encargados de la educación y su
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desarrollo, después de la celebración de varias reuniones y de lina amplia investigación, esta comisión, con la colaboración del personal de ¡a Secretaría de la UNESCO, elaboró un infor mé' qué représenla tal vez una de las más trascendentales re flexiones conocidas sobre la situación y los objetivos de la educación en el mundo. ‘"Aprender a ser" El principal propósito del inform e, intitulado “ Aprender a ser” , es él de ayudar a los gobiernos a form ular estrategias na cionales para el desarrollo de la educación en cada país; pero, a la vez, constituye un pu n to de partida para una serie de estudios sobre el tema y un valioso aporte para la acción de la UNESCO. La comisión enjuicia y critica la educación contem porá nea: , La educación actual sop orta la carga d e d ogm as y u sos an ti cuados, y por m uchas razones las n a cio n es viejas pad ecen tantos anacronism os en sus sistem as tic enseñan/.a c o m o los estad os jóvenes que los han h ered ad o c o m o m o d e lo s im p o r tados. 10 ,
Y luego agrega: La ed u cació n , por el c o n o c im ie n to que p ro p o rcio n a del a m b ien te, d ónde se ejerce, pu ed e ayudar 3 la so cied a d a tom ar co n cien cia de sus p rop ios p rp b lem as'y que, a condi. ción de dirigir,sus esfu erzo s a la form ación de seres hum a nos co m p le to s, co m p r o m e tid o s c o n sc ie n te m en te en el c a m ino de su em a n cip a ció n co lectiv a e individual, p u ed e c o n tribuir en gran m anera a la tran sform ación y a la hum aniza■ ' ción dé las so c ie d a d e s.11
Más adelante, el informe establece que debe ser abaridonado el concepto de educación lim itada cronológicam ente por lo endeble del preconcepto de una supuesta “ edad esco lar” , como tam bién la noción de escuela lim itadá a un'cierto
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espacio def'inido y excluyente. La educación debiera conce birse como un continuum existencia] de igual duración que la vida y paralelo a todas las etapas de su desarrollo. De allí se origina el concepto de la “ educación perm anente” . En ella, la educación de adultos alcanza un énfasis especial. La edu cación y el trabajo, además, aparecen estrecham ente vincula dos. La educación técnica exige, según estos mismos criterios, ser com plctam entada y, en muchos casos, reemplazada por una formación profesional en lugares separados de la escuela. El informe constata que la desigualdad de oportunidades subsiste, y que la escuela y la universidad tienden a reprodu cir y hasta acentuar las disparidades entre los grupos sociales. Habrá que p erfeccio n ar—prosigue el inform e— las actua les instituciones de educación, y transformarlas en un proyec to escalonado de la sociedad: “ la ciudad educativa” , o sea, la educación perm anente. En consecuencia, el proceso de educa ción no tiene por qué ser continuado, y se podrá acceder a él en todas las edades de la vida dé la persona. El inform e pro pone “ la educación perm anente com o idea matriz de las p o lí ticas educativas para los años venideros, tan to para los países desarrollados como para los países en desarrollo” , añadiendo que “ la educación debe ampliarse h asta alcanzar las dimensio nes de un verdadero m ovim iento popular.” 12 La universidad deberá ser una entidad “ sin m uros” y la educación, en general, deberá estim ular el desarrollo del espí ritu científico al mismo tiem po que el hum anista. Recomien da no desechar, sino, por el contrario, increm entar la utiliza ción de toda la técnica m oderna: televisión, radio, ciberné tica, satélites, etc., y la enseñanza program ada. Así, la educa ción se integra dentro de un concepto científico-humanista. Además, y desde luego, establece la absoluta necesidad de una colaboración y “ solidaridad” internacional en todos los aspectos de la enseñanza. Insiste en una educación dem ocrática y en la participa
ción en la gestión educativa “ del público en todas las deci siones que se refieran a la educación’’. ' Los m ovim ientos estudiantiles en Latinoamérica L'os países latinoam ericanos no fueron ajenos alas convulsio nes estudiantiles de los años sesenta. Estos acontecim ientos . mundiales tuvieron tam bién allí su expresión original y, aún más im portante, las Reformas universitarias derivadas de sus iniciativas fueron, p o r lo general, más profundas y duraderas. A decir verdad, la inquietud estudiantil en esta región databa de mucho antes a tal p u n to de que se podrían rastrear sus o rí genes hasta comienzos de siglo. En lo ' principal, estas accio n e s han estado dirigidas tanto hacia el perfeccionam iento de las universidades como hacia la defensa de la libertad y la de mocracia en sus respectivas naciones. En algunos casos, los estudiantes fueron los iniciadores de movimientos encam ina dos a eliminar las injusticias en sus sociedades. Participaron en acciones orientadas a m ejorar la situación de las familias de bajos ingresos, y contribuyeron a elevar el nivel cultural de sus pueblos. En m uchos países han llegado a ser fuerzas so ciales y políticas de cierta significación. T anto es así que y a naturalm ente se espera de los estu diantes latinoam ericanos que sean idealistas y rebeldes.13 El sacerdote y sociólogo colom biano, Camilo Torres, caído en lucha guerrillera, decía que ser revolucionario era la “ voca ción histórica” de los estudiantes latinoam ericanos. Aunque la com posición social de los: cuerpos estudian tiles ha variado m uy ligeramente, los estudiantes, im pulsa dos por las nuevas ideas, po r las condiciones sociales circun dantes y por su juventud, lucharon po r cambios en la socie dad y en la universidad. Se organizaron en federaciones, con cretaron acciones e intercam biaron experiencias con estudian tes de otros países de la región. Es así com o en el año 1909
se realiza el Primer Congreso Americano de Estudiantes en Montevideo. A este congreso asistieron representaciones -estu-, diantiles de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. El tema central del congreso fue la reform a u n i versitaria y en ella se puso especial énfasis a la necesidad de representación estudiantil en el gobierno de las universidades. “ Tengo el íntim o convencim iento de que esta tentativa de acercam iento americano no ha de ser infecunda” , dijo en el discurso de inauguración en el Teatro Solís, H éctor Miranda, presidente de la Asociación de Estudiantes de M ontevideo y de la Comisión Organizadora del Congreso.14 Más tarde se realizaron otros congresos estudiantiles: en 1910 en Buenos Aires, y en 1912 en Lima. Sus resoluciones fueron similares a la;s del prim er congreso. Aún la juventud no com enzaba a sentir el im pacto que le causaría la Primera Guerra Mundial y sus consecuencias. El m ovim iento de Córdoba Uno de los movimientos estudiantiles más im portantes y que h aría 'ép o ca hasta el día de hoy, se produjo en la ciudad de Córdoba, República Argentina, en 1918. En la Universidad de Córdoba —fundada en 1613 por Fray Fem ando Trejo y Sanabria sobre la base del Colegio Máximo de los Jesuítas de 1610— existía ya un vigoroso m ovim iento estudiantil que había tenido destacada actuación desde h acía algunos años antes. En junio de 1918 se inició en esa universidad un movi m iento de re forma universitaria cuyo contenido* que debería definjrse como revolucionario, sacudió los tradicionales ci m ientos de la educación superior latinoam ericana y se exten dió progresivamente po r todo el continente. En los años ante riores había ocurrido u n a serie de acontecim ientos en el plano internacional, los cuales de una m anera u otra influye ron en la juventud, especialm ente en los estudiantes, tales
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comp la Revolución Mexicana (1910-21), la Primera G ue rra Mundial (1914-18) y la Revolución Rusa (1917). El contenido del movimiento de Córdoba estaba expre sado en las demandas fundamentales: au to n o m ía universita ria en lo académico, adm inistrativo y doctrinario; dem ocrati zación de la universidad con la participación y representación de los. profesores, estudiantes y egresados en los cuerpos deli berantes; elección de las autoridades universitarias po r asam bleas constituidas por representantes de esos tres estam entos;' selección de los profesores por concurso público y exclusiva mente por m éritos académicos, po r períodos fijos y con la revisión periódica de su com petencia; libertad académica; asistencia libre; instrucción gratuita; reorganización de la en señanza con nuevas escuelas, programas, departam entos, más la revisicm de sus metas, m étodos de enseñanza y conceptos pedagógicos y su integración con los otros niveles de instruc ción, la elemental y la secundaria; conocim iento público de los manejos de la universidad; fom ento de la educación popular; m atrícula para todos los solicitantes académicamen te calificados; ayuda social y económ ica para los alumnos; extensión universitaria, y estrecha relación de la universidad con los problem as económ icos, sociales y políticos de la na ción. Los estudiantes em itieron el Manifiesto Liminar que llegó a ser más conocido como el Manifiesto de Córdoba, pieza histórica en la que se denuncia alas fuerzas oscurantis tas de la universidad y se exponen las bases fundam entales para una reform a universitaria aún hoy plenam ente vigentes. Es actualm ente considerado una expresión clásica del movi miento de la reform a universitaria en América Latina. El do cum ento, im pregnado de un vigoroso estilo poético, llama e incita a toda la juventud de América a “ colaborar en la obra de libertad que se inicia” . 'Desde hoy contam os para el país una vergüenza menos
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y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan” , dice en sus párrafos iniciales. Y luego: “ Las uni versidades han llegado a ser fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se em peñan a ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que'la ciencia, frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra m utilada y grotesca al servicio burocrático” . Más adelante agrega: Nuestro régimen universitario -aún ei más reciente es anacrónico. Está fundado sobre una especie de derecho di vino: el derecho divino del profesor universitario. Se crea a sí m ism o. En él nace y en él muere. En adelante, sólo podrían ser maestros en la futura república universitaria los verdaderos constructores de almas, los crea dores de la verdad, de la belleza y del bien.
Y term ina: La juventud universitaria de Córdoba, por interm edio de su federación, saluda a los com pañeros de la America toda y les incita a colaboraren la obra de libertad que se inicia.15
El m ovim iento fue apoyado por todo el pueblo de Cór doba y por los estudiantes de todo el país que declararon la huelga. Además, se recibieron numerosos mensajes de apoyo por parte de organismos estudiantiles del exterior. En un nivel más general, la causa de los estudiantes cordobeses fue apoyada por las organizaciones obreras, por los partidos de izquierda y por im portantes órganos de prensa. “ Proclamóse la fraternidad de las fuerzas vivas de la nación, estudiantes, obreros y productores de todos órdenes, y la decisión de ir hasta el logro de com unes aspiraciones” , decía G. B erm an.16 La oposición al m ovim iento sólo vino de la Iglesia y de las organizaciones conservadoras. Por entonces se reunía en C órdoba el Primer Congreso Nacional de Estudiantes de Argentina, el cual reclamó al go bierno la intervención de la universidad. Finalmente, bajo la
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presión nacional, el gobierno accedió: nom bró un nuevo in terventor que reformó los estatutos y reemplazó al resto de las autoridades universitarias, aceptando la m ayoría de las de mandas estudiantiles. Los estudiantes siguieron organizándose y.luchando en prácticam ente todos los países latinoam ericanos. Además los problemas m eram ente universitarios, incorporaban en sus movimientos plataform as antiim perialistas, contra las dicta duras, contra la legislación represiva; proponían una acción común con otros movimientos de sectores populares, y expre saban el anhelo de llevar la educación, a todas las capas de la población. Así surgieron las universidades populares en casi todos estos países y era frecuente qué los estudiantes p artici paran en calidad de profesores en numerosos cursos para trabajadores y otras capas pauperizadas de la sociedad. Después de varios congresos latinoam ericanos, se fun dó en 1966 la Organización C ontinental Latinoam ericana de Estudiantes (OCLAE) que ha cum plido una intensa labor en la “ prom oción y desarrollo de la solidaridad con las luchas estudiantiles” en la región. En 1925, el dirigente universitario cubano Julio A ntonio Mellal decía en un artículo: “ A los m ovim ientos universitarios’ se debe una gran victoria: la unidad de pensam iento de la nueva generación latinoam ericana.” 17 Los m ovim ientos en Chile: la Federación de Estudiantes de Chile La reform a en Córdoba tuvo im portantes ecos en Chile. Algu nas de las peticiones del m ovim iento de C órdoba hab ían sido ya ganadas por los estudiantes chilenos. Esta lucha, estudian til, salvo breves interrupciones, fue sostenida, y siempre se caracterizó por un sentido altam ente-constructivo. D urante muchos aüos, la acción estudiantil en Chile
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estuvo únicam ente en manos de la Federación de Estudiantes de Chile que corresponde a la organización de los alumnos de la Universidad de Chile. La.FECH fue fundada en Santiago en 1906 a raíz de un incidente con el entonces presidente, Ger mán Riesco. D urante cierto tiem po, sólo condujo actividades de tipo cultural; entre ellas, y en'.forma especial, se encontra ba la educación de trabajadores. La FECH com enzó a participar desde 1918 con otras or ganizaciones en m ovimientos con contenido extrauniversitario tales como las libertades públicas y las necesidades de las capas más modestas de la población. En 1919 tuvo parte activa en la “ Asamblea Obrera de Alim entación Nacional” ju n to con la Federación Obrera de Chile, la “ Industrial Workers of the W orld” (IWW), el Partido Socialista Obrero y la Asociación de Educadores, entre otras organizaciones. Años más tarde, participaba en el Comité contra la Guerra y el Fascismo (1934) y, posteriorm ente (1937), enviaba sus delegados a la Liga de Defensa de los Derechos del Hombre. Hacia 1920, Chile vivía un m om ento particularm ente crítico, de agudización extrem a de las tensiones sociales—re flejo en el país de la crisis económ ica de posguerra—, acompa ñado de m alestar social generalizado y de violentas crisis p olí ticas. Estos hechos, unidos
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de la FECH en donde se aprobó una Declaración de Princi pios que asum ía una posición ante los problem as socia les y políticos. Establecía que: ■ . . . ante las n ecesid ad es reales de la é p o c a p resen te, la FECH estim a que el problem a social d eb e resolverse p or la su stitu ció n del p rin cip io de la c o m p e ten c ia entre los hom res por el de la co o p era ció n ; que es in d isp en sab le la so c ia li zación de las fuerzas p rod u ctivas y la c o n se c u e n te d istrib u ción equ ita tiv a del p ro d u cto del trabajo c o m ú n ; y el r eco n o cim ien to efe c tiv o del d erech o de cada p erson a a vivir p le nam ente su v id a in telectu a l y m o ra l.18
Al final observaba que todo progreso social im plica la perfección moral y cultural de los individuos. Así, la FECH se definía y tom aba claro partido en la contienda social En este am biente se habían agudizado las dificultades en las relaciones con el Perú por problem as de lím ites pendientes desde la guerra del siglo anterior. La FECH adoptó una acti tud pacifista y denunció la movilización m ilitar com o manio bra política, po r lo que se la acusó de estar pagada por el “ oro peruano” . El 21 de julio de 1920, una turba azuzada por agentes de las familias de la alta sociedad, la “ canalla do rada” , asaltó el local de la federaciem, destruyó todos sus bienes y golpeó a los ocasionales ocupantes. Posteriorm ente fueron encarcelados varios líd eris estudiantiles. Con anterio ridad a esos días, en el “ proceso a los subversivos” , m ontado por el gobierno, había sido detenido el estudiante y conocido poeta José Domingo Gómez Rojas quien, debido a su injusta prisión, perdió la-razón y murió en la cárcel. A sus funerales concurrieron más de 70,000 personas. La lucha en la calle y la universidad Luego, en los años 1930 y 1931, cuando el pueblo luchaba contra la dictadura de Carlos Ibáñez, los estudiantes de la FECH, de la Escuela de Artes y Oficios y otros, se unieron a
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ellos. Se com batió en las calles contra la policía y los lanceros que m ontaban a caballo y esgrimían largas lanzas. Muchos estudiantes m urieron, pero al final el dictador fue derrocado y huyó del país. Los estudiantes asumieron con éxito el control de la capital por varias semanas al retirarse totalm ente las fuerzas policiales. Las luchas por la reform a fueron perm anentem ente soste nidas por los estudiantes y se obtenían victorias paso a pasoVarios de los.postulados de C órdoba se estaban im poniendo en Chile a través de la lucha diaria. Ya en 1931 el gobierno decre tó la nueva Carta Orgánica de la Universidad de Chile que se había proyectado desde m ucho antes y por cuya promulga ción se había com batido largamente. Ella contenía varios logros de im portancia, tales como la am pliación de la au to n o m ía uni versitaria con el aum ento de las atribuciones del rector, m ayor independencia económica, concursos públicos para proveer las cátedras, investigacic>n científica,.extensión universitaria, bienestar para los alumnos, reconocim iento de la organización estudiantil y representación, aunque sin voto, de los estudian tes en los organismos directivos de la universidad. La aparición de grupos políticos entre los estudiantes dinamizó sus actividades. Por 1931, la juventud com unista propició la organización del G rupo Avance e l que llegó a tener gran influencia y amplia m ilitancia entre los estudian tes. Al año siguiente, se organizó una filial del Grupo Avance en la. Escuela de Artes y Oficios que alcanzó singular activi dad. Nuevos grupos emergieron, entre ellos Renovación que era identificado con el Partido Conservador, aunque dentro de ese partido representaba una corriente juvenil reformista. En la elección de presidente de la FECH de 1932, el represen tante del Grupo Avance se impuso sobre el candidato de Re novación. El período de este presidente se caracterizó por notables conquistas, de los estudiantes en la universidad En 1939, los jóvenes conservadores.se rebelaron contra su parti
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do después de que éste apoyara la candidatura presidencial de Gustavo Ross Santa M aría, y algunos meses más tarde se separaron para formar la Falange Nacional. Entre otros grupos, puede mencionarse la Brigada Socia lista, el Grupo Universitario Radical, el grupo del M ovimiento Nacional Socialista (nazi) y, más adelante, las combinaciones de partidos: el Frente Popular Universitario, el Frente A nti fascista Unido (FAU), organizado p o r radicales, com unistas, socialistas y otros sectores políticos dentro de la universidad. A comienzos de 1936 se desencadenó una gran moviliza ción sindical cuyo p u n to de partida fue una huelga de los obreros ferroviarios a la que se unieron rápidam ente otros gremios. Este m ovim iento fue am pliam ente respaldado y apo-, vado- por los estudiantes universitarios: participaban en sus actos y ayudaban en labores de secretaría. “ La FECH apoyó a los trabajadores en las grandes huelgas de 1936 y se le p o dría considerar, generalmente, ju n to a los trabajadores en cualquier conflicto” , dice un estudio sobre la época.19 El go bierno de A rturo Alessandri respondió con el estado de sitio y pidió facultades extraordinarias al congreso, pero el senado no se las otorgó. En todo caso, desató una violenta represión por la que fueron encarcelados y relegados dirigentes obreros y estudiantiles (el autor de este libro fue relegado a Puerto Aysén). A mediados de ese año se organizó en Chile el Frente Popular, hecho que repercutió tam bién entre los estudiantes. Surgió de este m odo el G rupo.U nico A ntifascista que en esa fecha,declaraba: Es evidente que una transformapión integral del sistem a de educación pública presupone una transformación profunda y radical de la sociedad; pero la reform a universitaria, que incluye aquellos conocidos postulados por los cuales esta mos luchando, no requiere otro cam bio que él estableci m iento de una verdadera dem ocracia sobre la base de la abolición1del latifundio y la liberación del país del imperia-
lism o op reso r.20
Es así como una gran m ayoría de los estudiantes trabajó activam ente por el candidato presidencial del Frente Popular, Pedro Aguirre Cerda, quien triunfó en octubre de 1938 sobre el candidato de la oligarquía, Gustavo Ross Santa María. Poco antes de estas elecciones se produjo un putsch del .grupo nazi chileno denom inado M ovimiento Popular Socia lista que fue sofocado por fuerzas militares. El grupo com puesto de 58 jóvenes, 14 de ellos estudiantes universitarios, fue brutalm ente masacrado después de haberse rendido. La actividad de los estudiantes chilenos era.perm anente. Perseguían, entre otros objetivos, el m odificar sistemas y pla nes de estudio, como también m ejorar sus condiciones m ate riales. Entre 1932 y 1938, en la Universidad de Chile se ejer ció constante presión para ampliar y hacer más efectivo el bienestar estudiantil. Además se logró cambiar la estructura del Instituto Pedagógico creando a partir de él la Facultad de Filosofía y Educación y, más tarde, se fundó la Facultad de Econom ía. En 1937 se realizó un Congreso Nacional de Edu cación auspiciado por la FECH. En 1931, la Escuela de Artes y Oficios m aptuvo un mo vimiento, por más de medio; año dirigido hacia la reform a de la enseñanza industrial y el retiro de su director. Este m ovi m iento alcanzó éxito a mediados de 1932.21 D urante los años 1945 y 1946, los estudiantes de la Escuela de Artes y Oficios, de las escuelas de minas y de las escuelas industriales del país, im pulsaron un vasto m ovim iento de opinión pública por la creación de una Universidad Técnica sobre la base de estas escuelas. Se consiguió com o resultado el decreto para su constitución en el año 1947, instalándose y com enzando sus actividades en 1952 con su prim er rector, Octavio Lazo. Entre otros movimientos estudiantiles de im portancia, deben destacarse: la lucha exitosa por la reform a de la Facul tad de A rquitectura en 1944;Tas que se desarrollaron dentro
de las facultades de Filosofía y Educación y de Ingeniería en 1945, y en la Escuela de Medicina en 1955; el “ Estudio de los objetivos de la íínseñanza de la arquitectura” en la Universi dad de Chile en 1959 y 1960. Lo singular de los movimientos de esta época fue la creciente participación de los ayudantes y de los profesores jóvenes. En abril de 1957 se desplegaron intensas acciones de protesta de los obreros y estudiantes universitarios en contra del alza de las tarifas del transporte urbano en Santiago. Como resultado de la agitación callejera, que costara num ero sas vidas entre ellas la de la estudiante Alicia Ramírez, las tarifas fueron restituidas a su valor primitivo. Una carta al presidente Eisenhower Con motivo de la visita a Chile del presidente de Estados Uni dos de Norteam érica, Dwight D. Eisenhower, en febrero de 1960, la Federación de Estudiantes de Chile le dirigió una carta a nom bre de los estudiantes chilenos, firmada por el presidente y el secretario de la FECH, Patricio Fernández y Eduardo Zúñiga, respectivam ente, ambos miembros de la re cientem ente form ada Democracia Cristiana. Esta carta tuvo amplia difusión en Latinoamérica. En uno de sus párrafos iniciales afirmaba, después de analizar el; sistema interam eri cano:' ' • ‘ En resum en, para expresar nuestras co n v ic cio n e s con la franqueza p rom etid a: hasta ahora, el sistem a interam eri cano es un régim en de ob lig a cio n es aceptadas p or el déb il en favor del fuerte y del p ob re en favor del rico. N adie p u e de decir ex a cta m en te qué recíp rocas o b lig acio n es son aqué llas que la n a ció n rica y p o d ero sa con trae co n la déb il y pobre.
Y entre los puntos de reciprocidad que propone, puede destacarse el que lleva el núm ero 2:
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le g a rle “ la sal y. el agua'’ a los dictadores y tiranos en e,l poder (tales com o Trujülo, Som oza y Stroessner) en lugar de mirarlos benévolam ente y facilitándoles ja'explotación y el vilipendio de sus pueblos bajo el pretexto de qué ellos son “ am igos” de Mslados Unidos y '“enem igós del com unis m o”. : •‘ r• : ...
En seguida, refiríéndose; a la revolución cubana, dicen: La revolución cubana está siendo observada con gran aten ción y con inmensa esperanza por todos los sectores progre sistas latinoam ericanos, especialm ente por la juventud uni versitaria. Su excelencia: en nuestra modesta opinión, la intervención norteamericana en Cuba sería, en la frase de Talleyrand, “ no sólo un crimen, sino una inmensa estupidez”. Sería un abuso imperdonable que podría herir m ortalm ente las bases morales y psicológicas del sistema interamericano y la cola boración de nuestras naciones con la suya.
No puede dejar de soq:>réndenla p ro fecía encerrada en estas palabras. . En 1960 se desar rollaron movimientos en la escuelas de Ingeniería y Leyes; ese mismo año, los estudiantes de m edici na veterinaria se “ to m aro n ” ..el local Para afirmar sus dem an das; en 1961 se desarrolló un profundo m ovim iento en la Fa cultad de Filosofía, y en 1965 la Escuela de A rquitectura de la Universidad de Chile en Valparaíso suspendió sus activida des por decisión de sus estudiantes para reorganizarla y hacer una evaluación de su personal docente. . .. En 1964, el estudiantado, chileno reaccionó airadamente ante los intentos de llevar adelante, p o r medio de la Universi dad de Chile, el “ Plan Cam elot” , conducido por un equipo de especialistas en ciencias sociales .y políticas, que :prpveníaii de universidades norteam ericanas y financiado por el D eparta m ento de; Defensa de Estados U nidos.22, Este plan ten ía por objeto estudiar los mecanismos sociales que perm itieran de tectar eri Chile agitaciones populares, ya fueran de obreros,
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campesinos, pobladores o estudiantes, antes de que se p ro d u jeran.23 Así se p o d ría prevenirlas o, en el caso de que dichas acciones no pudieran evitarse, ya h abría directrices claras para las actividades de contrainsurgencia que deberían adop tarse. A la protesta de los estudiantes, se adhirieron profeso res, parlam entarios, partidos políticos, sectores culturales y organizaciones populares. El Congreso Nacional nom bró una Comisión Investigadora que acordó condenar enérgica mente esta iniciativa. El pían, p o r últim o, fue definitivamente descartado. La Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica del Estado Aunque de m enor antigüedad, no por esto la organización estudiantil de la Universidad Técnica del Estado fue menos combativa. Su prim er Congreso C onstituyente lo celebró en 1953 y nació allí la Federación de Estudiantes de la Univer sidad Técnica sobre la base de la Federación de Estudiantes Mineros e Industriales de Chile (FEMICH) que había existido desde 1945 (y cuyo prim er presidente y fundador fue el autor de este libro). El 25 de m ayo de 1 9 6 1 se dio com ienzo a un movimien to generalizado que abarcó a todas las sedes de entonces de la Universidad Técnica: Antofagasta, Copiapó, La Serena, Santiago, Concepción, Tem uco y Valdivia. Este era u n m ovi m iento po r la reforma integral de la universidad, el prim ero en su género y precursor de las luchas nacionales p o r la refor ma universitaria. “ El 25 de m ayo de 1961 representa un hito trascendental en el proceso de reform a de la Universidad Téc nica. Simboliza el com ienzo del m ovim iento estudiantil que hubo de culminar con la victoria definitiva de 1968” , decla raba diez anos después Tomás Ireland Cortés, secretario gene ral de la Universidad Técnica, en 1971.24 Tomás Ireland tuvo
una participación sobresaliente en los hechos que, con poste rioridad a 1961, darían com ienzo al proceso reform ista25 de la universidad. El factor detonante fue el nom bram iento del director de la Escuela de Mináis de Copiapó quien era encrgi-. cam ente rechazado por los alumnos. Esta era la culminación de u n a vserie de arbitrariedades en la designación de las auto ridades universitarias tales como irregularidades en los con cursos y en los m étodos para los nom bram ientos. Todos los edificios de la Universidad Técnica del Estado fueron ocupa dos.26 El Manifiesto de Córdoba fue reimpreso y se discutía en grupos de estudian tes. La Federación em itió u n a declara ción en la que puntualizaba: “ Queremos una universidad que no sea una fábrica de títulos, sino crisol de hom bres ín te gros” , y abogaba por: 1. el acceso dem ocrático a la enseñan za superior, 2. la participación de la com unidad universitaria en la dirección de la universidad, y 3. la revisión del rol de la universidad en una sociedad que m archaba hacia el cam bio social. Las ideas fundamentales sirvieron de base para un in tercam bio entre estudiantes y profesores de esa y otras u n i versidades, y p o d ría añadirse que esta plataform a, p ro fu n d é zada y enriquecida, fue la que se hizo triunfar en las exitosas jornadas de 1967 y 1968 tanto en la Universidad Técnica como en el resto de las universidades chilenas. Muchos de los dirigentes estudiantiles de esa época fueron más tarde los jó venes académicos que apoyaron a los estudiantes en la etapa definitiva por la reform a. Se puede nom brar entre ellos a Leonardo Fonseca, Ciro Oyarzún, Ju an H um berto Vera, Tomás Ireland, Alejandro Yáñez, Raúl Palacios y tantos otros. El movim iento consiguió muchos de sus objetivos —el director de la Escuela de Minas de Copiapó fue retirado—, aunque no logró su propósito de fondo: cambiar la estructura de la universidad. Se dieron pasos significativos como la for mación de u n a Comisión B ipartita y Paritaria de estudiantes y profesores que inició un profundo debate; esto fue esencial
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para el cambio operado entre los profesores de la universidad. Muchos de ellos apoyaron a los estudiantes en 1967 y 1968. En los hechos, el movimiento de reforma en la UTE, que comenzó en 1.961, fue lino solo e ininterrum pido. La fase final comenzó, sin duda, en 1966 cuando en la directiva de la FEUT habías m ayoría de la ju v e n tu d Comunista. Ese año se agitaron los estudiantes para la obtención de m ayores recur sos financieros, iniciativa que alcanzó pleno éxito. Los movimientos sostenidos por estos estudiantes y los de las demás universidades, fueron los antecedentes vigorosos de la reforma universitaria chilena. En ellos ya se habían generado los elementos y principios que se harían efectivos y reales,enla etapa final que com enzaba en 1967.
NOTAS AL CAPITULO I
2
Los lanzamientos más sobresalientes fueron: .12-de abril de 1961: primer hombre en órbita.(Yuri Gagarin).. 20 de febrero de 1962: primer norteamericano en órbita (John II. Glenn). 16 de junio de 1963: primera mujer en el espacio (ValentinaTereshkova). 12 de octubre de 1964: primera tripulación de tres hombres (Komarov, Feoktistóv y Yegorov). , >. 18 de maíz o..de. 19.65:. primer hombre, en una caminata de diez minutos fuera de la cápsula en el espacio (Alexey Leonov). 18 de julio de 1966: encuentro de dos objetivos (Young y Collins). Dos meses después, vuelo con acoplamiento. 21 de diciembre de 1968:. primer viaje tripulado alrededor de la luna . (Borman, Lovell y Anders). 15 de enero de 1969: Soyuz 4 y 5; acómplamiento en vuelo de dos naves con pasó de tripulación (Shatalov, Volynov, Yeliseyev y' Jrunov). 16 de julio de 1969: primer descenso en la luna (Armstrpng,.. Ardrin.y Collins). 14 de noviembre de 1969: segundo descenso en la luna (Conrad, Gordon y Bean). , 11 de octubre de 1969: tres naves colocadas en órbita con siete tripulantes. (Shoniny KabaSov). En orden cronológico de ingreso, los países que se incorporaron fueron: 1960: Benin, Chad, Congo/ Chipre, Gabón, Imperio de Africa Central,
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Costa de Marfil, Madagascar, Mali, Nígcr, Nigeria, Scnegal, Siomalia, Togo, República Unida del Camerún, Alto Volla y Zaire. 1961: Mauritania, Mongólia, Sierra Leona y Tanzania. 1962: Burundi, Jamaica, Rwanda, Trinidad y Tobago, Argelia y Uganda. 1963: Kuwait y Kenya. 1964: Malawi, Malta y Zambia. 1965: Cambia, Maldivesy Singapur. 1966: Guayana, Botswana, Lesotho y Barbados. 1967: Yemen;y 1968: Mauritius, Swaziland y Guinea Ecuatorial. 3 Meg Greenfield, “How to Think About the 60’s,” en Neivsieeek (Nueva York: 10 de abril de 1968), p. 108. 4 Juan XXIII, “Mater et Magistra,” encíclica citada en: Casimiro Torrealba Guerrero, Juan el bueno y su concilio (Santiago de Chile: Ediciones Pauli nas, 1968), pp. 124-125. 5 Juan XXIII, “Pacem in Terris”, encíclica citada en C. Torrealba, id., p. 127. 6 Victor G. Onushkin y Antony Brock, “La universidad actual: problemas y deficiencias” , artículo en iil correo de l.A Une seo (París: UNESCO, fe brero de 1974), p.32. 7 Paul E. Sigmund, Enfoque para el análisis del problema de los estu diantes universitarios y la política (Santiago de Chile: Editorial Horizonte, UNESCO, 1970), p. 20. 8 Paul Legrand, lntroduction a l ’éducation permanente. (París: UNESCO, 1970), p. 36. 9 La resolución de la conferencia establece que: “^El director general queda autorizado para elaborar y presentar a los estados miembros los elementos necesarios para una reflexión sobre las estrategias de la educación a escala internacional.” Y en el punto (b) de la resolución: • .constituyendo una Comisión Internacional sobre el Desarrollo de la Educación, publicando su informe y presentándolo con sus comentarios a los estados miembros, al Consejo Ejecutivo, ala Conferencia General, y tomándolo en consideración al elaborar los programas futuros de la UNESCO en materia de educación” La Comisión estuvo compuesta por Edgar Faure (presidente), expresidente del Consejo de Ministros de Francia y exministro de Educación de ese país; Felipe Herrera (Chile), profesor de la Universidad de Chile y expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo; Abdul Razaak Kaddoura (Siria), ' profesor de Física Nuclear de la Universidad de Damasco; Henri Lopes (República Popular del Congo), exministro de Educación y ministro de Relaciones Exteriores de ese país; Arturo V. Petrovsky (URLSS), profesor, miembro de la Academia de Ciencias Pedagógicas de la URSS; Majid Rahnema (Irán), ¿xministro de Enseñanza Superior y Ciencias, y Frederik Champion Ward (Estados Unidos), consejero de Edüdaclón Internacional de la fundación F ord.' 1 (Edgar Faure et al., Comisión UNESCO, Aprender a ser, ' Madrid: Ed. Alianza Universidad-UNESCO, 1973, p. 361.. 10 ídi, p. 60. ■■ • • .
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id , p. 116. íd , pp. 265-267. La cantante y creadora de música popular chilena, Violeta Parra, expresó el pensamiento del pueblo sobre los estudiantes en su canción “Que vivan los estudiantes”. De esta canción siguen algunos versos: Que vivan las estudiantes jardín de las alegrías son aves que no se asustan de Animas ni policías y no le asustan las balas ni el ladrar de las jaurías caramba y zamba la cosa que viva la astronomía.
r
Que vivan los estudiantes que rugen como los vientos cuando les meten al oído sotanas o regimientos pajarillas libertarios igual que los elementos caramba y zamba la cosa que vivan lo' experimentos.
•
■
'
Me gustan los estudiantes porque levantan el pecho cuando les dicen “harina" sabiéndose qu’es afrecho y no hacen el sordomudo cuando se presenta el hecho caramba y zamba la cosa el Código del Derecho. 14 15 16 17 18
19
Anales de la Liga de Estudiantes Americanos, II Montevideo, núm. 3, 1915. Fragmentos del “Manifiesto de Córdoba” (se reproduce completo en el Apéndice 1). * G. Berman, Juventud de América (México: E d Cuadernos Americanos, 1946), p. 81. Federación Universitaria de Buenos Aires, La reforma universitaria (Buenos Aires: Artes Gráficas Doce, 1959), p. 9. Esta Declaración de Principios se reproduce en su totalidad en el órgano oficial de la Federación de Estudiantes de Chile, Juventud, II, núm. 11-12, 1921. Frank Bonilla y Myron Glazer, Students Politics iti Chile (Nueva York:
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23
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Basic Books Inc., Publishers, 1970), p. 117. Declaración aparecida en el diario La Opinión (Santiago de Chile: 5 de mayo de 1936). Una de las mayores dificultades que encontró este movimiento que tam bién solicitaba el reemplazo del director de la Escuela de Artes y Oficios, ingeniero Ramón Montero, fue el presidente de la República, Juan Esteban Montero, hermano del director, quien apoyaba tercamente a su hermano. Con la caída de Juan Esteban Montero en el golpe del 4 de junio de 1932, dirigido por el coronel de aviación Marmaduke Grove, se retiró de inmedia to el director Montero y, a la vez, tuvieron lugar algunas importantes refor mas en el sistema de la enseñanza industrial y minera del país. “ Este proyecto, que debería realizarse en un plazo fluctuante de 3 a 4 años, tenía un financiamiento anual de un millón y medio de dólares, estaba patrocinado por el Ejército de Estados Unidos, por el Departamento de Defensa y contaba con el apoyo logístico de reparticiones gubernamen tales y universitarias”, José Rodríguez Elizondo, “ El Plan Camelot”, en Revista de la Uná'ersidad Técnica del Estado, núm. 10 (Santiago de Chile: Ed. UTE, julio-agosto de 1972), p. 53. De acuerdo a los documentos que salieron a la luz pública como consecuen cia de la investigación parlamentaria del Plan Camelot, se descubrió —entre otras cosas— que para sus autores era un estudio “cuyo objeto es determi nar las posibilidades y practicabilidad de desarrollar un modelo general de sistemas sociales que haga posible el prever y predecir c influenciar los as pectos políticamente significativos de los cambios sociales en los países del mundo que se encuentran envías de desarrollo” (J.R. Elizondo, ibid.). “25 de mayo: diez años de lucha para la FEUT”, en UNITECNJCA, núm. 10 (Santiago de Chile: mayo de 1971). El término “ reformista” que se utiliza en este libro en relación a la univer sidad se refiere al proceso de reforma de la educación superior y no tiene relación con la tendencia política de realizar pequeñas reformas que puedan evitar los cambios sociales reales. “Es preciso señalar que la ocupación de la escuela se hizo con riguroso res peto a la propiedad universitaria, puesto que en presencia del director se selláron las oficinas”, declaró en la entrevista citada Tomás Ireland, miem bro de la directiva del Centrp de Alumnos de la Escuela de Ingenieros In dustriales en aquella época (“ 25 de mayo . . ibid.).
CAPITULO II LA UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA ELITE Y CLASES “ ¿Que importa que la universidad abra sus puertas de par en par al pueblo si el pueblo no puede en trar por ellas?” José Litis L / n n u a 1
Nacimiento de la universidad en Latinoamérica Las primeras universidades surgen en América Latina, a me diados del siglo XVI, por decreto real de la Corona Española o por bula papal, y son estructuradas a imagen y semejanza de la universidad española, especialmente la Universidad de Salamanca.2 El número de universidades continúa creciendo a paso lento durante los dos siglos siguientes. A fines de la época colonial, después de dos siglos, y medio, en la América española había 19 casas de estudios superiores con licencia de universidades.3 En cambio, en la América portuguesa (Brasil) no se fundó universidad alguna en la época colonial. En sus comienzos, todas las actividades giraban en tom o a su núcleo central: la Facultad de Teología. Posteriormente, se fueron agregando las facultades de Derecho Canónico* Civil y medicina. La universidad colonial fue feudal, dogmática y escolás tica y, aunque autónoma durante el tiempo en que estuvo regida por las órdenes religiosas, estaba sin reservas al servi cio de la monarquía española y de su dominación en Améri ca. En ella se formaban los funcionarios que necesitaba la me trópoli para el sometimiento y gobierno de las dilatadas colo
nias en las Indias Occidentales. La cultura original de la Amé rica morena, la precolombina, no quedó, en forma alguna, incorporada a la cultura universitaria; por el contrario, fue progresivamente eliminada por el proceso de cristianización que, en los hechos, implicaba la imposición de una cultura advenediza importada de España. Paradójicamente, durante los siglos de la Colonia, hubo más interés en la fundación de universidades que en la crea ción de una red de escuelas elementales para la población. A pesar de que la sociedad colonial latinoamericana no fue “ apacible” y hubo frecuentes movimientos de rebeldía e insurrecciones —que acabaron por quebrantar las bases de la dominación colonial—, las universidades no desempeñaron ningún papel en ellos. Los proceres de la independencia no se formaron: en esas aulas, sino en centros universitarios o acade mias militares europeos. Se podría citar com o la excepción —y para honrar justamente su memoria— la participación de estudiantes universitarios venezolanos en la batalla por la in dependencia en La Victoria en 1814. Los movimientos por la emancipación de las colonias, si bien tuvieron éxito al conseguir su objetivo de independizar las, no tuvieron el carácter de revoluciones:, la estructura social y económica de esos países quedó, en lo general, intac ta. El único cambio fue el traspaso del poder político de manos de los peninsulares a las de los aristócratas criollos; en lo demás, la época republicana fue una continuación del feu dalismo colonial. Como consecuencia de esto, la universidad no vivió ningún cambio significativo; en muchos casos, por el contrario* sufrió uri decaimiento com o producto de la ausen cia de la ayuda que -antes le prestaban las órdenes religiosas —una base importante de su sustentación— y, por; otro lado, de la excesiva intervención del nuevo estado. ; 1 : .• La Ilustración y la,universidad napoleónica ejercieron su influencia sobre.las jóvenes repúblicas y se generaron algu-1
nos intentos de me jorar la heredada universidad colonial o de reemplazarla por nuevas universidades, com o ocurrió con la creación de la Universidad de Chile. Sin embargó, en muchos casos, como se trataba de un producto implantado, traído para satisfacción de las necesidades délas clases gobernantes, no prestaría ninguna contribución al desarrollo autónomo de los países latinoamericanos ni a sus necesidades objetivas: continuaron siendo organismos discriminatorios de clase. Composición social de la universidad, Desde su nacimiento,. en la Edad Media, la universidad ha tenido una composición de clase. Esta composición, en lugar de corresponder a la variedad estructural de la sociedad en la época en que ha estádo inserta, sólo ha respondido a los inte reses de los grupos gobernantes. Aunque a través de los tiem pos se han realizado movimientos de reforma y muchas uni versidades se han modernizado, muy pocas variaciones ha tenido su estructura social. Como expresión de las capas más altas de la sociedad, los establecimientos de educación superior apenas se han mo dificado. También es inevitable reconocer que los esfuerzos realizados en este terreno han sido exiguos e insuficientes. Tradicionalmente la universidad, aun en los países occidenta les más desarrollados, nunca ha sido la expresión de la socie dad cómo un todo. En especial, los hijos de las familias cuyo jefe de hogar es obrero, artesano, campesino o simplemente alguien de escasos recursos * están representados en una pro porción mínima en las aulas universitarias. Y, curiosamente, aunque en todos los movimientos reformistas sé ha mencio nado este hecho, muy pocas o ninguna medida se ha adop tado para superar esta desproporción. En América Latina ha influido pesadamente la herencia de la universidad española. La educación en el período coló-
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nial ..estuvo dominada por un odioso privilegio de casta. El pueblo no tenía derecho a la instrucción. En muchas univer-. sidades se exigía certificado de pureza racial para el ingreso dé los postulantes; El escaso número de jóvenes que asiste a la universidad en relación al grupo en edad de.hacerlo (20.a 24 años) agudi za aún más el problema de la participación de todas las capas sociales. Hacia fines de 1967 sólo el .50/o de los. jóvenes de esa edad estaba en instituciones de educación superior, cifra pequeña comparada con un 16.7°/o en Europa y la Unión Soviética, o un 44°/o en Estados Unidos.4 De estos afortuna dos jóvenes, muy pocos provienen de familias obreras o cam pesinas. Y esto es particularmente agudo' en América Latina. En la tabla 1 se muestran los porcentajes de estudian tes de origen obrero o campesino en relación al cuerpo estu diantil en algunas universidades de América Latina. En general, para América Latina com o un todo, se estima que menos del 10^/o de los estudiantes universitarios proceden de familias de clase obrera.6 : , La exigua representación de las capas de menores ingre sos queda en mayor evidenciási se considera la proporción de estas capas en la población activa de sus países. Por ejemplo, en Argentina forman aproximadamente el 6 6 o/0 de la fuerza de trabajo; en México, el 7'ío/o.de la gente son obreros, cam pesinos o trabajadores de servicios menores; en Uruguay, el 6 6 °/o. En toda la región se considera que cerca del 80 o/o de la fuerza de trabajo son trabajadores y obreros agrícolas. 7 Así, resulta obvio que quedan prácticamente fuera de la educación superior. Por otra parte, la . enorme, disparidad que se produce entre el número de egresados de la enseñanza secundaria (o, mejor dicho, de los postulantes a la universidad) y las plazas disponibles en la enseñanza superior, ha llevado a distorsionar la libre elección que pretenden hacer las universidades en sus.
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Tabla 1 P orcen taje de estudiantes de origen o b rero o ca m p esin o en relación al total de estudiantes de cada u niversidad5 A rgen tina
U niversidad de B u en os A ires
(1 9 6 4 )
Brasil
U niversidad de Sao Paulo
(1 9 6 0 )
B olivia
U niversidad M a y or de San
8 ° /o 2 o/o
(A ) (B'l
4o/0 ■ (c)
A n drés, La Paz
(1 9 6 6 )
C o lo m b ia
Universidad N acion al
(1962.)
5 .4 o /o
C o lo m b ia
U niversidad de L os A n des
(1 9 6 2 ),
2 .5 o /o .
(D)
C o lo m b ia
U niversidad Javeriana
(1 9 6 2 )
I . 90/0
(D)
Chile
U niversidad de Chile
(1 9 6 9 )
2 .lo /o
(E)
Chile
U niversidad T é c n ic a del E stado
(1 9 6 3 )
5 .4 o /o
(F)
M é x ic o
U niversidad N acion al A u tó n o m a de M é x ic o
(1 9 6 4 )
1 4 o/o
(G)
Perú
U niversidad C atólica
(1 9 6 9 )
8 o/y
(H)
Perú
U niversidad Agraria La M olina
(1 9 7 3 )
9 o /0
(I)
Uruguay
U niversidad de la R ep ú b lica
(1 9 6 8 )
1 2 o /o
Ü)
(1 9 6 8 )
11 ° /o
(K )
V en ezu ela
(D ),
Universidad Central de V en ezu ela
procedimientos de ingreso. Aunque este problema se anali zará más adelante, baste ..señalar que en Chile, en 1970, los postulantes a las universidades chilenas eran 50,539 y las pla zas ofrecidas por ellas ese año sumaban apenas 18,827. En numerosos países existen academias priva.das que preparan a los candidatos pará las pruebas de ingreso, pero a un costo tan alto que no están al alcance de los jóvenes hijos de familias de escasos recursos.8 Demás está decir que los es tudiantes de provincias no tienen acceso a estas academias, porque la casi totalidad de ellas funcionaban en la capital.
64
La pirámide invertida El investigador AldoSoIari realizó, en 1966, un interesante es tudio en Montevideo comparando la composición de la pobla ción con la de los estudiantes en la Universidad de la Repúbli ca en esa ciudad. Obtuvo los siguientes resultados:9
Tabla 2 R elación entre la estratificación social en la c iu d a d de M o n tev id eo y )a Universidad de la R ep ú b lica Escala de estratificación
En la Univ.
En la
de la Repú-
muestra
. blica
de M on tevideo
1. Grandes agricultores y ganaderos (más de 2 ,5 0 0 h abitantes), grandes industriales y com ercian tes, cu adros superiores de la ad m inistración p ú b lica y privada
6.70/g
2.2o/o
2. M edianos agricultores y ganaderos, m edianos industriales y com ercia n tes, 3 0 .6 %
p rofesion a les universitarios
4 .3 o /0
3. P rofesores, técn icos, etc.
10.2 0/0 13.7o/o
4. Pequeños agricultores y ganaderos, artesanos y p eq u eñ os com ercia n tes, je fe s de m en or gra do en la
.
adm in istración p ú b lica y privada 5. E m pleados 6. Capataces y ob reros ca lifica d os 7. Asalariados rurales, p eon es, em p leados d o m é stico s , person al d é tropa y p o lic ía 8. N o activos 9. Sin datos
'
.
32.7o/o
9.40/0
1.0.6 o/o
9.7o/o 8.6 °/o
16.90/0
3.6o/o 2'.Bo/o 1.0 0/0
29.70/0 7.IO/0 0.2o/o
Del estudio se desprende que ios grupos 6 y 7 (capataces y obreros calificados —asalariados rurales,'peones, etc.), las capas más bajas de la sociedad, configuran el 46.6°/o de la población y que su participación en la Universidad es del 12.2°/o. Y, peor aun, según Solari, “ en el momento del egreso todo nos lleva a pensar que las categorías más altas deben estar todavía más representadas y las categorías más bajas más subrep.resentadas” . 10 La Universidad de Chile La Real Universidad de San. Felipe fue creada por decreto de Felipe V en 1738.y com en/ó sus funciones con diez cátedras el 11 de mayo de 1747 en la sala del Cabildo. Las principales cátedras eran teología, cánones, derecho canónico, artes y le tras, medicina y matemáticas. Estas dos últimas no se pudieron iniciar por no encontrarse quién las proveyera, pues, confor me a la cédula real, debían desarrollarse en latín. Después de fa Independencia y durante la época del flo recimiento cultural que se produjo en Chile a partir de 1840, se pensó en reemplazar la famélica universidad real y colonial de San Felipe por una sólida universidad nacional, a iniciativa de Mariano Egaña. En 1842, el Congreso discutía y aprobaba la creación de la Universidad de Chile sobre la base de un estu dio elaborado por Andrés Bello a requerimiento del entonces ministro de Educación, Manuel Montt. La ley que creaba la Universidad de Chile se promulgó el 19 de noviembre de 1842 y su inauguración oficial se realizó el 17 de septiembre de 1843. Sé comenzó con las cátedras de filosofía y huma nidades, leyes y ciencias políticas, matemáticas y física, medicina y teología. Tal vez lo más sobresaliente de la definición de la nueva universidad, dada por Andrés Bello, fue que, la caracterizara como una entidad eminentemente nacional, concepto que
debe considerarse válido aún hoy día- “ El programa de la uni versidad es enteramente chileno: si toma prestada a la Europa las deducciones de la ciencia, es para aplicarlas aChile. Todas las sendas en que se propone dirigirlas investigaciones de sus miembros, el estudio de sus alumnos, convergen.a un centro: la Patria” . 11 En 1844, el ministro Manuel Montt estableció claramente ante el Congreso Nacional lo que el gobierno entendía por libertad académica: en la instrucción superior, decía, sólo deben “ indicarse de un m odo general los puntos que deben abrazarse en su curso, sin encadenar el genio del profesor . . . y sin ponerle la menor traba en la exposición libre de sus principios” . 12 Durante más de un siglo la Universidad de Chile se inspiró en este concepto hasta la intervención militar 1 130 años después. La Universidad de Chile por más de un siglo fue el au téntico centro de cultura, ciencia y arte del país y de otros países latinoamericanos. Junto a las demás universidades que se formaron posteriormente en el país con el esfuerzo de sus estudiantes y de numerosos, profesores a través de sucesivas reformas, mantuvo vivas sus principales tradiciones. No hay duda que a ello contribuyó la relativa continuidad democráti ca del país. Su composición social Sin embargo, al igual que sus congéneres del continente, a pesar de experimentar avances en sus reformas, la com posi ción social de las universidades chilenas ,se mantenía. Al veri ficarse un análisis estadístico basado en muestras de estudian tes de algunas escuelas de la Universidad de Chile en 1966, dentro de la capital, se obtuvo la tabla 3. 13 El Instituto de Investigaciones Estadísticas de la Univer sidad de Chile llevó a efecto una investigación sobre la extrae-
ción de los estudiantes de esa universidad en el período 1968-69; se llegó a la conclusión de que sólo el 2.1°/o dé los estudiantes era de extracción obrera y campesina. Y la inves tigación de los profesores Moisés Latorre, Ariel Leporati y Néstor Porcell14 (1963), encontró en la Universidad Técnica del Estado que la distribución social de los padres de los egre sados de las carreras docentes, de acuerdo con sus ocupacio nes era com o se presenta en la Tabla 4. Es interesante comparar estas cifras con las de la distri bución de la renta nacional; ello ofrece un índice de la magni tud de la ausencia de las mayorías nacionales en la universi dad latinoamericana. De acuerdo a las informaciones de la Oficina de Planifi cación Nacional de Chile (ODEPLAN), en 1970, la distribu ción del ingreso en Chile era com o puede verse en la Tabla 5 .15 Se puede concluir, entonces, que el grupo popular que compone el 60.6°/o de la población chilena está representado
Tabla 3 Antecedentes socioeconómicos de los estudiantes en algunas escuelas de la Universidad de Chile (1966)
,
•
Alta Media alta Media media Media baja Baja Sin respuesta
Escuela de Ingeniería 5o/o 25% 36°/0 24o/0 7o/o l°/o
Historia
3°/o 12o/o 279/o 45o/o 13o/o l°/o
Ciencias
Medicina
17o/o 17o/o 40 P/o 13o/o IO0/0 3o/o
50/o 31°/0 44o/o 15o/o ' 3o/o lo/o
.
=
en no más de un 60/0 en la universidad. Las posibilidades Hasta hace muy poco era predominante el prejuicio por el Tabla 4 Universidad T écn ica del Estado. D istrib u ción socia l de egresados (1 9 6 3 ) Capa alta
5 .4 1 ° /o
Capas m edias
8 1 .0 9 ° /o
A gricu ltores
8.1 ° /o
O breros
5 .4 % A u to c la sific a c ió n
Capa m edia (sin clasificar) O breros
9 1 .8 9 ° /o
■
5 .4 1 ° /o
Sin con testa r
2.7
° /o
Tabla 5 D istrib u ción del ingreso en Chile, 19 7 0 Ingreso p o r fam ilia
N ú m e ro de
en su eldos vitales*
familias
1 a 2 su eldos vitales
1 ,1 0 9 ,0 0 0
0/0 de fam ilias
0/0 del ingre so n acion al
6 0 .6 ° /o
1 7 .2 o /o
6 8 5 ,0 0 0
37.40/q
3 6 .9 0 / g
3 7 ,0 0 0
2o/o
4 5 .9 0 /0
(clase baja) 2 a 10 su eldos vitales (clase m edia) Más de 10 su eldos vitales (clase alta)
*E1 sueldo vital corresponde a una suma mínima de ingreso familiar y, por lo general, era insuficiente 0 “ no vital” . Su valor lo fijaba el gobierno de año en año.
69
cual se menospreciaba la capacidad de las capas de bajos re cursos de la población para la enseñanza superior, y sólo se destinaba para ellas la.educación de tipo voracional. Sin em bargo, esta situación tenía hondas raíces .económicas* Muchas familias modestas ni siquiera pueden costear una educación primaria completa para sus niños y son raros los hijos de los “ pobres” que logran terminar la escuela secundaria. Mucho menos, financiar una carrera universitaria. Y no sólo se trata de que no puedan pagar los gastos de la educación, sino, peor aún, que las familias humildes necesitan del salario que ese muchacho puede ganar. Las necesidades van en aumento a medida que‘ la familia crece; el poder adquisitivo del salario del padre disminuye —por el estado permanente de inflación en los países latinoamericanos— y en muchos casos el padre ve reducida, junto con el paso de los años y la aproxima ción de la vejez, su capacidad para incrementar los ingre sos familiares. El presidente de la Central Unica de Trabajadores de Chile, Luis Figueroa, escribía dramáticas palabras en la revista, de la Universidad Técnica del Estado, en 1969: 16 En teoría to d o s los ciu d ad a n os son iguales ante la le y ; y tod os tienen libre acceso a la e d u ca ció n , in cluida la univer sidad. Pero tod os sabem os que en la realidad, en la práctica diaria de la vida, en las fam ilias de los trabajadores d eb e trabajar t o d o el n ú cleo fam iliar. La e x p lo ta c ió n llega a tal m aginitud que n o basta el jorn al del padre de fam ilia. Los hijos traba josa m en te van a la escuela prim aria. A penas pu eden realizar úna actividad
son arrancados d é la
escuela p¿ira ganarse la vida y c o n trib u ir al sosten im ien to del hogar. ¿ C ó m o p u eden
en tales c o n d icio n e s
los h ijos de los o b r e
ros, si n o es a costa de in m en sos sacrificios, c om p leta r su ed u ca ción secundaria y lu e g o seguir c o n la ed u ca ción uni versitaria? ¿Es esta la preten dida igualdad de op ortu n id a d es de que
70
nos habla la ley y que se nos repite siempre por quienes quieren seguir manteniendo el orden antiguo? ¿Cómo concebir que los trabajadores no tengamos aspira ciones para nuestros hijos? ¿Cómo creer que queramos per petuar nuestra condición de ciudadanos de segunda o ter cera clase? P¡or el contrario: nosotros hemos inscrito entre las reivindi caciones fundamentales de los trabajadores el derecho a su desarrollo, a su educación completa. Hemos luchado en el pasado y luchamos en el presente por ese derecho.
El drama comienza en la temprana infancia . . . Desde muy temprana edad comienza a marcarse las dife rencias entre los niños, de los distintos grupos sociales. La pri mera de estas diferencias es la nutrición. Por ejemplo, en 1969 una familia pudiente invertía el 24o/0 de su presupuesto en alimento gastando 7.9 escudos al día; en cambio, una de bajos ingresos gastaba el 5 4 ojQ ¿ e su ingreso en alimentos, esto es, 1.85 escudos ál día para comer.17 Un estudio de 1968 determinó que en Curicó el 13o/o de los niños empeza ba a desnutrirse en el quinto o sexto mes de vida; al final del primer año la desnutrición afectaba al 40o/o de ellos y al 70o/o cuando cumplían los 7 años.18 Ruth Rice y Carlos V. Serrano, de la Organización Panamericana de la Salud, reali zaron un estudio sobre las “ Características de la mortalidad en la niñez” éntre los años 1968 y 1970 que, en el caso de Chile, mostró que en dicho período el 5 5 .5 o /0 de los niños fallecidos antes de los 5 años “ acusaban deficiencia nutricional y /o inmadurez com o causa básica o asociada de morta lidad” .19 La desnutrición ha sido característica permanente de gran parte de los chilenos. Estadísticas de 1935 y 1960 mues tran que no ha habido variación sustancial en todos esos años.20 Solimano y Hakim, en su libro sobrp desnutrición en
71
Chile, llegan a la siguientes conclusiones: 1. El promedio de peso y altura de los niños chilenos al nacer son similares a los niveles de Estados Unidos. 2. El monto del crecimiento y desarrollo entre niños de hogares de clase media y alta en Chile son los mismos que los observados en los niños norteamericanos. 3. A partir de la edad de seis meses, aproximadamente, comienzan a aparecer significativas diferencias en peso y esta tura entre los niños chilenos de clase baja o media baja con respecto á aquellos niños de otros niveles socioeconóm icos, y la magnitud de estas diferencias es mucho mayor que las encontradas entre niños norteamericanos de distintos niveles de ingreso. Los sectores chilenos afectados por esta situación conforman más de un tercio de la población del país.21 Entre los años 1964 y 1965, un equipo de investigadores dirigidos por el doctor Ita Barja realizó, en Chile un estudio sobre peso y talla entre más de 5,000 niños en edad preescolar en zonas urbanas y de acuerdo a su situación socioeconóm i ca.22 Se obtuvieron de esta investigación los siguientes resul tados: Tabla 6 Promedio de peso (en kgs.) de niños preescolares por edad y grupo socioeconóm ico (Santiago de Chile, 1964-65) Edad (años) 1 2 3 4 5
Media
Baja
Alta n =315
n =3.696
n = 1.093
10.5 13.0 14.9 16.9 18.8
9.4. 11.8 13.9 15.5 17.1
8.7 10.5 12.4 14.6 15.9
Diferencia entre las clases alta y baja 1.8 2.5 2.5 2.3 2.9
72
Tabla 7 P rom edio de talla (en cm s.) de n iñ os preescolares p or edad y gru po s o c io e c o n ó m ic o (Santiago de Chile, 1 9 6 4 -6 5 ) E dad
A lta
M edia
(años)
n=315
n = 3 696
Baja n = 1.093.
D iferen cia entre las clases alta y baja
1 2
74.0
7 2.0
74.7
(0 .7 )
86 .0
8 3 .7
81.5
4.5
3
9 6 .0
9 2 ,4
87.1
8.9
4
103.5
9 9 .0
9 4 .5
9.0
5
1 0 9.0
104.5
9 9 .8
9.2
En 1968 y 1969, la dirección de Estadística y Censos realizó una encuesta entre más de 1,800 dueñas de casa para determinar él presupuesto familiar y su distribución en el Gran Santiago. Basado en esta encuesta, el economista Flavio Machicado realizó un estudio en el que tradujo a calorías y proteínas per cápita lo que cada familia invertía en alimentos de acuerdo a sus ingresos. Los resultados pueden verse en la Tabla 8 .23 “ Dado que es necesario un promedio aproximado de ali mento diario de 2,400 calorías, es razonable suponer que fa milias con niveles de consumo inferiores a 2,000 calorías per cápita están nutrición al mente en serios riesgos, y que, además, uno o más miembros de esa familia están probablemente des nutridos” , comentan el doctor Solimano y Peter Hakim a propósito de esta tabla.24 Linus Pauling, en su conferencia con motivo de la cere monia del acto de clausura del año académico en la Universi dad Técnica del Estado, decía: “ Los pobres de todo el mun do ya comienzan mal su vida. La hambruna y la desnutrición
73
en el feto y durante la niñez conducen a cuerpos débiles y mentes débiles. La mayoría de la gente del mundo sufre una disminución de sus aptitudes mentales a causa de una mala nutrición precoz” .25 Junto a la desnutrición se encuentra lo que podría llamarse la “ desnutrición cultural” . Los hijos de las familias de trabajadores, de campesinos y otras de bajos recursos viven en un ambiente “ cultural” muy inferior a los de los otros grupos sociales. Por lo general, apenas se pueden preocupar del infante que está en un cajón o un canasto la mayor parte del día y, luego, la calle se transforma en su principal “ escue la” . Ya más grande no escucha conversaciones sobre temas que le sirvan para su desarrollo y hasta el lenguaje que apren de le significa una desventaja posterior; ve pocos libros o pe riódicos, todo esto en contraste con otros niños en cuyos hogares hay libros, música, se conversa sobre temas de mayor
Tabla 8 C on su m o per cápita p o r nivel de ingreso fam iliar (Santiago, 1 9 6 8 -6 9 ) Nivel de ingreso fam iliar
Porcentaje del
Calorías
(en salarios m ín im o s)
total de familias:
con su m idas
Proteínas consum idas (g.)
0-2
54
1,6 0 0
39
2-4
26
2 ,1 0 0
.52
4-6
8
2 ,1 5 0
.'57
6-8
3
2 ,2 0 0
65
10
2 ,6 5 0
83
100
1 ,9 0 0
48
8 o más P rom ed io p o n d e ra d o
74
trascendencia, ve televisión, va al cine, asiste a espectáculos artísticos y hasta viaja. No hay duda alguna que con estos estímulos puede desarrollar mejor su intelecto y estar más apto para las competencias escolares. En especial, esto es así cuando la educación ha sido diseñada y mantenida para acen tuar las diferencias de clase y estratificar aún más la sociedad, cuando la educación no tiende a despertar la inteligencia de toda la población, sino la de un sector privilegiado. . . . y continúa en la enseñanza primaria En el año 1961, un equipo de sociólogos y estudiantes del Instituto de Sociología de la Facultad'de Filosofía y Educa ción de la Universidad de Chile, dirigidos por el profesor Eduardo Hamuy realizó una importante investigación en tom o a la realidad educacional de Chile, concentrada espe cialmente en el sistema educacional elemental o enseñanza primaria.26 Entre otros aspectos, se.analizó la influencia de las condiciones económicas en el comportamiento y el éxito de los estudiantes, que es lo qué se desea acotar en este estudio. Para la provincia de Santiago, fueron investigados 36,727 escolares de la enseñanza primaria, de acuerdo a sus niveles económicos. Se obtuvo la información de la Tabla 9 .27 Los datos del cuadro revelan considerables diferencias en los porcentajes de supervivencia escolar cuando se relacionan con los niveles económicos. Tomando los extremos de 100 niños con nivel económ ico alto, 73 han llegado ala enseñanza secundaria, mientras solamente 14 de cada 100 niños con nivel económ ico bajo han sido afortunados com o para conse guirlo. Las cifras estudiadas corresponden a la provincia de San tiago. Si se considera una zona rural o agrícola en el estudio del profesor Hamuy, com o el caso de la provincia de Curicó,
75
Tabla 9 Porcentaje de supervivencia escolar según el nivel económ ico de los jefes de familia en la provincia de Santiago, 1961 (total de investigados: 36,727 escolares). Curso Enseñanza Primaria
Niveles económicos
°/o
1 2 3 4 5
,
6 Primer curso de enseñanza secundaria
BAJO Frec.
100 72.5 60.8 48.0 37.2 27.8
26,606
13.9
°/o
MEDIO Frec. 6,951
7,396
100 82.9 75.3 66.9 58.1 . 48.4
3,698
32.1
o/o
ALTO Frec. 3,170
3,364
100 95.1 92.3 88.9 84.9 79.8
2,231
73.3
2,324
2,530
los resultados son aún más elocuentes en Tabla 10.28 Las diferencias entre los niveles económicos bajo y alto son aún mucho mayores en esta zona, y puede apreciarse que el porcentaje de éxito en el nivel económ ico alto es mayor que en la ciudad; lo inverso ocurre entre los escolares de nivel económico bajo. En la enseñanza secundaria Aunque no se dispone de encuestas recientes en el campo de
76
la enseñanza secundaria, es interesante referirse a un estudio realizado en 1929 por la educadora Inna Salas. Este estudio se realizó en J4 ciudades de Chile y se refiere a la magnitud fie la representación de diversos grupos socioeconómicos en la enseñanza secundaria. / En el estudio se definen estos grupos por las actividades que desarrollan como población activa, y luego se establece su representación: 1. en la población activa total, 2 . en el con junto de los seis años de humanidades, y 3. en el primero y último de estos cursos para examinar los cambios en la com posición social que se producen a medida que avanza el pro ceso educacional.
Tabla 10 Porcentajes de supervivencia escolar según el nivel e c o n ó m ic o de los jefes de fam ilia en la provin cia de C u ricó, 1961 (total de escolares investigados: 2 ,1 0 5 ) Curso
Niveles e c o n ó m ic o s
enseñanza prim aria Rajo
M edio
A lto
1
1 0 0 .0
1 0 0 .0
100.0
2
6 7 .5
8 4 .8
97.1
3
5 1 .7
6 7.6
97.1
4
3 6 .8
51 .4
9 5 .2
5
2 5 .0
4 2 .4
93,3
6
17.5 .
36 .7
86.7
10.1
31. 0
76.2
Primer cu rso enseñanza secundaria
.
77
Esta tabla habla por sí sola. Si se toman los dos primeros grupos, se verá que el 3.3o/o de la población activa está repre-
Tabla 11 . Participación de estudiantes en las escuelas secundarias según la ocupación de sus padres. Estudio en 14 ciudades en Chile, 1929. Ocupación dé los padres
Representación en lapoblación activa total o/o
Profesionales, propietarios de grandes empresas y altos ejecutivos
°/o de estudiantes En los En lo. En 6o. 6 años Hdes. Hdes.
0.7
13.7
5.9
19.1
2.6
31.5
24.9
38.7
Pequeños propietarios, artesanos con táller, dueños de tiendas
12.6
41.2
45.7
38.1
Obreros calificados, servicios y comerciante^ individuales
67.3
12.7
22.1
3.2
Trabajadores sin calificación, obreros agrícolas, vendedores ambulantes y desempleadós 16.8
0.9
1.4
0.9
100.0
100.0
100.0
100.0
Grandes propietarios agrícolas, comerciantes, administradores y pequeños empresarios
*
sentado en 5 7.8o/o en el último año de la enseñanza secun daria; en cambio, tomando los dos últimos grupos se ve que el 84.lo /o de la población activa tiene una representación de 4. lo/ó en el sexto año de humanidades. Algo puede haber cambiado esta situación en los últimos años, pero de todas maneras no es posible extrañarse que en la Universidad Técnica del Estado, en 1963, el 5 .40^o de su alumnado era de origen obrero y, en 1968, sólo el 2.1 °/ 0 lo era en la Universidad de Chile. Como puede apreciarse, la selección por niveles econó micos no puede ser más aguda, y comienza a practicarse ,en las etapas previas al ingreso a la universidad.30 La Comisión Económica para América Latina de las Na, ciones Unidas, en 1968, llegaba ala conclusión de que: Todo conspira para impedir el ingreso a la universidad a los grupos de bajos ingresos. Puesto que ellos están deficiente mente preparados por su ambiente social y cultural para llenar los requerimientos de la escuela primaria, un proceso de selección tiene lugar que deviene más drástico en el nivel secundario donde, por lo demás, los factores económicos ejercen una fuerte presión sobre el adolescente que le hacen más conveniente ingresar a un empleo. Este proceso de eli minación deja sólo una minoría que debe constituir üna relativamente uniforme ‘élite’.31
La pirámide educacional chilena En 1965, la Facultad de Filosofía y Educación de la Univer sidad de Chile editó el A ño pedagógico ‘65, en donde dio a conocer la pirámide educacional chilena y su relación con las edades de la población. Esta pirámide se reproduce en la figu ra l .32 El gráfico muestra la pirámide de la población escolar fiscal y particular en línea entera y sobre ella en línea de
79
RELACION ENTRE LA PIRAMIDE DE EDADES DE LA POBLACION Y LA PIRAMIDE DE CURSOS A NIVEL ESCOLAR (1965)
Poblacióii en edad escolar (en miles)
Edad
Población escolar matriculada (en miles)
Grados
Porcentaje
.25
24
0.7
23
2,1
22
2.7
21
4.0
20
6.0
19
11.8
18
12.0
17
18.0
16
24.1
15
29.5
14
36.5
13
51.2
12
55.7
1,1
72.2
8. 7
i
233
2°
65.4
288.0
| .. . 1 i
238
1»
100.0
425.0
6
245
K
13.1
55.7
• "
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250
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92.2
------------------ H r n 240.4 ¡
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—
1 ........... ¡ 225
106.7
!
.
123.6 ¡ ¡ ' 1 t
177.8 22^8
Figura 1
segmentos, la pirámide en edad escolar de 5 a 25 años. Cada tramo de la pirámide corresponde a un grado o año escolar y a la edad normal correspondiente. . La primera columna de izquierda a derecha, indica las edades; la segunda, indica la población en edad escolar en miles; la tercera, los grados del. 1ro. al 19no. (este último corres pondería al 7mo. año de enseñanza universitaria). La cuarta columna indica la relación porcentual de la matrícula en rela ción al primer año de enseñanza básica, al que se le ha dado el valor de 100o/o. I,a quinta indica la población escolar en cada grado de la enseñanza y la sexta el porcentaje de ma trícula sobre la población en edad escolar normal correspon diente. Si se compara la columna que representa la población matriculada en cada curso y la que representa la población en edad escolar, se aprecia que en los primeros tres grados de la enseñanza el número de alumnos es mayor que el de los niños de 7, 8 y 9 años de edad; que son edades que corres ponden a esos grados. Este se debe a retraso pedagógico o sobre-edad escolar. Según la Superintendencia de Educación, sección esta dística, en 1975 fueron reprobados 262,341 niños de la ense ñanza básica fiscal, y 117,500 se retiraron de la escuela. Y en la enseñanza media, las cosas no fueron mejores: repitieron 70,989 y la abandonaron 30,471. Al informar de cifras pare cidas en el ¿-ño 1977, la Superintendencia de Educación mani festó que atribuía estas altas cifras a “ factores económicos y socio-culturales” .33 A la luz de estas elocuentes cifras, puede deducirse que son muy remotas las posibilidades de los jóvenes de nivel eco nómico bajo de llegar a la universidad y aún más de titular se. La verdad es que sólo las excepciones son las que logran escalar esta pirámide. Y así lo resume el informe de Faure:
Faltos de los cuidados que exigen las necesidades físicas y mentales de la primera infancia, y faltos de educación en la edad preescolar, los niños pobres o de categorías sometidas a discriminaciones raciales o sociales están colocados en una situación difícil y se encuentran en desventaja, de forma a veces irreversible, con relación a los niños procedentes de familias acomodadas o de ambientes más favorables para su pleno despliegue. Al ser las plazas cada vez más contadas conforme se asciende por la escala de las promociones, una selección más o menos arbitraria corta el camino a numero sos sujetos capaces de proseguir sus estudios. Faltos de pro gramas de alfabetización y de formación profesional extraescolar suficientemente amplios, aquéllos que no han tenido la posibilidad de entrar en las filas escolares, ven que sus po sibilidades de instruirse alguna vez disminuyen de año en año.34
La universidad y las realidades nacionales
No sólo la universidad no ha correspondido a la composición de la sociedad, sino que en la mayoría de los casos ha estado al margen de las realidades de su país. Este divorcio se hace más patente al examinar estadísticas de matrículas y gradua dos en algunas universidades latinoamericanas. En la Universidad de Buenos Aires, en 1957 estaban ins critos 19,965 estudiantes en derecho, 993 estudiantes en agronomía y veterinaria (Argentina es un país agrícola y ganadero) y 1,242 estudiantes en ciencias exactas.35 En 1958, en las universidades cubanas, del total de gra duados, un 18°/o correspondió a carreras tecnológicas, un 6.3o/o a ciencias y sólo un 4 .7o/0 a ciencias dé la agricultura. Tómese en cuenta que el azúcar por sí sola representó el 80ojQ de las exportaciones de Cuba en 1959.36 De acuerdo al “ Censo Universitario Latinoamericano5’ (de la Unión de Universidades^ de América Latina, UDUAL, México) de 1967 y al de 1971, desde 1962 a l965 .se gradúa-
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ron en la Universidad de Buenos Aires 6 licenciados en geo logía y 1,860 abogados. En 1965, la Universidad de la Plata tenía 19,076 estudiantes en la Facultad de Derecho y 1,462 en la de veterinaria. Ésta Universidad se encuentra en la zona ganadera más importante de América Latina. A pesar del nú mero de alumnos, ese año los graduados en veterinaria fueron tan sólo 62, varios de ellos extranjeros. Seis años después, estos números sé modificaron: en 1971, eran 5,631 los estu diantes dé derecho, pero todavía sólo 1,452 los dé veterinaria y los egresados de ese año en esta última disciplina fueron apenas 131. En la Universidad Central de Venezuela, en 1965, se graduaron 3 estudiantes de ingeniería de petróleo y 349 en derecho. Él año 1971, aumentaron a 32 los de ingeniería de petróleo y disminuyeron levemente a 336 los de derecho. En la Universidad Autónoma de Honduras, en 1965 se graduaron 51 abogádos y ninguno en ciencias físicas; luego, en 1971, se graduaron 110 abogados, ninguno en ciencias físicas, ninguno en agronomía y 15 en ingeniería civil. En el total de las universidades bolivianas, el año 1966 .se graduaron 125 estudiantes en. derecho, 9 en agronomía, 19 en geología y 83 en ingeniería. En Chile, en el año 1968, menos del 30o/o de las ma trículas universitarias correspondían a profesiones relaciona das con la actividad productiva: geólogos, veterinarios, agró nomos, arquitectos, constructores civiles, ingenieros foresta les, ingenieros y técnicos. La universidad frente a los cambios sociales Si bien es cierto que la universidad es una expresión del siste ma social, no se puede negar que tiene ciertos grados de libertad suficiente para comprender que ese sistema social necesita cambios y participar en la lucha por realizarlos.
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Ya sea com o comunidad completa o parte de ella, la univer sidad no puede permanecer indiferente ante los movimien tos de la población. Estos movimientos del pueblo a tra vés de sus organizaciones políticas, sindicales, gremiales y culturales demandan el mejoramiento de sus condiciones de vida, salarios, vivienda, alimentación y empleo, salud y cul tura. Como se sabe, en numerosos países latinoamericanos la respuesta a estas demandas de parte de los grupos gober nantes ha sido la represión y las sangrientas dictaduras que logran paralizar momentáneamente estos movimientos. La marcha de la humanidad hacia días más justos tiene su expresión en estos movimientos. La universidad com o domicilio de lo más elevado de la inteligencia y de la ra zón de un país, no puede permanecer ajena a este proceso. Pero por su constitución de clase, la universidad no siempre ha desempeñado un papel en relación a los cambios sociales. La universidad en los países latinoamericanos está soste nida por toda la colectividad nacional dado que sus recursos provienen en un 80 a 90°/o de la caja fiscal, sea ésta una universidad particular o estatal. Por lo tanto, es una institu ción que se debe a toda la napión, y su objetivo no es servirse a sí misma, puesto que ni siquiera puede pretender que sus estudiantes, una minúscula minoría nacional, represente los intereses generales. Y ese servicio a la comunidad tiene mu chas facetas: la primera de ellas es el compromiso con el cam bio social que tienda a liberar vastas mayorías nacionales prin cipalmente en el terreno cultural y educativo. Significa com prender que pertenece a una colectividad cuya mayoría no tendrá la menor posibilidad, en un futuro previsible, de ingre sar a las aulas universitarias. Además, esta universidad debe dedicarse a la formación de profesionales que comprendan el momento que viven los países latinoamericanos, que puedan discernir cuándo la cien cia y la técnica están al servicio de lás mayorías o son un
medio para su opresión, y que posean, además, una forma ción que lós induzca a apoyar y estimular lo primero. Ya en 1900 lo dijo el rector de la Universidad Nacional de San Marcos, Manuel Vicente Villarán, al tomar posesión del cargo: Pues, a la verdad, al rico le conviene fomentar las universi dades para tener en el país buenos médicos que lo curen, abogados que lo aconsejen en sus negocios, agrónomos que le manejen sus fundos, arquitectos que le construyan sus palacios, profesores que le eduquen a sus hijos, sacerdotes que le ofrezcan el consuelo de la religión, peritos que lo ayuden en sus operaciones comerciales, higienistas que saneen las ciudades donde residen, exploradores científicos que abran nuevos campos a sus capitales y hasta literatos , 37 que escriban bellas obras para noble solaz de su espíritu.
Ante la problemática social, la universidad no pued^ ser “ neutra” . En la sociedad actual existen intereses contrapues tos y es inevitable el conflicto en el proceso social. La “ neu tralidad” de la universidad entraña una colaboración con las estructuras vigentes o, cuando menos, una actitud pasiva frente a ellas. La universidad debe estar del lado afectado por la injusticia, del lado de los oprimidos, del lado de quienes luchan por las aspiraciones justas y. la liberación de los seres humanos. Así lo entiende el rector de la Universidad Centro americana de El Salvador j Román Máyorga Quiroz:. Pero pactar permanentemente con la opresión; no llevar por dentro los universitarios el deseo ardiente de luchar por la justicia; no comprometerse ni solidarizarse con los que su fren, es una actitud totalmente inaceptable para la universi dad. Si tal fuera su suerte, más le valdría a la universidad cerrar sus puertas y acabarse,38
Para cumplir esta misión, la universidad debe ser “ abier ta” , es decir, volcada hacia la vida real del pueblo, receptiva a toda clase de ideas, pero firme sostenedora de aquellas ideas que reconozca com o realmente renovadoras. Y esta actitud
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debe reflejarse tanto en la docencia com o en la investigación. La universidad debe ser, asimismo, crítica y creadora en relación con la realidad nacional en que está inserta. Pues debe tener lá capacidad suficiente para calar muy hondo en el acontecer social, poner en evidencia sus injusticias y, a la vez, analizar las teorías y sistemas que sirvan para superar dichas situaciones. Junto con ser un factor del cambio social, la universidad debe ser también un factor de desarrollo. Lo uno es inheren te de lo otro. Si bien es cierto que la educación superior, por sí sola, no crea el desarrollo y que la historia económica no registra el caso de ningún país que primero se eduque y se desarrolle después,39 la universidad puede impulsar el desarro llo a través de múltiples iniciativas,, y a sea en su campo aca démico, en el de las investigaciones y en la extensión de sus informaciones y conocimiento. 'Estas iniciativas deben servir para facilitar los cambios de estructuras que promuevan el desarrollo del país y le permitan introducir mejores procesos productivos, de servicios, de salud y de educación. Diversas actitudes en la universidad Frente a los movimientos populares que luchan por cambios en la sociedad, la universidad latinoamericana ha adoptado diversas posiciones. Una de ellas es la de la defensa del sistema imperante a través del apoyo a las viejas estructúras, estimulando el ingre so de las clases altas a la universidad, dando mayor importan cia a las carreras selectivas, menospreciando la extensión hacia otras áreas de la sociedad, haciendo de la universidad el refugio de una élite e incluso, llegando a sostener actitudes hostiles contra movimientos y gobiernos populares. Esta.posición se caracteriza por afirmar que la universi dad debe transformarse en una “ torre de marfil” . Ello signi
fica mantenerse dentro de la actitud de que, teniendo la uni versidad una misión específica que cumplir, la debe realizar aparte y aislada del “ mundanal ruido” , en una tendencia “ preciosista” , una búsqueda de un “ oasis” que naturalmente nunca se encuentra. “ Es evidente que una universidad en: claustrada no está en condiciones de desempeñar la misión social como corresponde,” ha afirmado Risieri Frondizi.40 Una segunda actitud es la de transformar la universidad en una supuesta trinchera revolucionaria, partiendo del criterio de que una vez que en el futuro se logre modificar las estructuras sociales, los cambios en la universidad vendrán por sí solos y entonces ya, no tiene importancia el estudio, el funcionamiento interno de la universidad, la lucha por su reforma, sino que sólo hay que preocuparse de transformar el régimen político imperante. El error de este planteamiento es que no es capaz de advertir que la universidad puede ser una vigorosa herramienta para facilitarlos cambios sociales. Por lo tanto, no debe menospreciarse la lucha por su reforma para colocarla en ese camino y hacerle cumplir su verdadera misión social. Finalmente, una tercera posición sería aquella que con sidera ai la universidad com o un factor de cambios sociales a través, justamente, de su actividad académica. La universidad puede facilitar los medios teóricos, y apoyar los cambios desde su propio ámbito. Para ello es menester que la mayor parte de la comunidad universitaria comprenda esta necesidad y lleve a su realización las reformas capaces de concretar los cambios que la universidad precisa para servir al país. Refor mas que modifiquen sus estructuras para que pueda atender a las, clases populares, reparando' así las injusticias seculares cometidas a lo largo de todos los niveles dfe la educación especialmente, en la educación superior. Pero esto lo conse guirá la universidad sólo en la medida en que se convierta en un factor del cambio .social; sólo entonces estará cumpliendo
debidamente su misión, y ello podrá realizarse sin desatender sus más específicas funciones: más bien, por el contrario, jus tamente a través de ellas. La universidad deberá constituirse en este factor de cambio a través de sus propias obligaciones: A través de la docencia y la preparación de profesionales en las nuevas carreras que el país, necesite, profesionales con amplio sentido nacional y responsabilidad patriótica, ante todo ciudadanos y hombres íntegros. A través de la investigación que se consagre, con serie dad, al examen dé los principales problemas que aquejan al país, fundamentalmente los relacionados con la producción de todo tipo de riqueza que ayude a combatir la miseria; con la salud de la población y la educación de todos. A través de la extensión universitaria, entendida como un compartir la cultura, el conocimiento, el arte y el sano esparcimiento con las más amplias capas dé la nación, abrien do horizontes culturales que permitan a la población com prender más y mejor los problemas sociales que vive y, con ello, transitar por los .caminos que le lleven a la solución de estos problemas sin caer en la desesperación del terrorismo ni en la pasividad de la ignorancia. A través, finalmente* de la promoción de la creación artís tica, que permita alentar a los artistas nacionales, estimu lando sus actividades y ayudándoles a esparcir sus obras por todo el país y a todos los sectores.
NOTAS AL CAPITULO II 1
José Luis Lanuza, La universidad separada del pueblo (Buenos Aires: Reno vación, 1924). Citado en FUBA, La Reforma Universitaria: 1918-1958
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(Buenos Aires: Artes Gráficas Doce, 1959), p. 103. Las primeras y principales universidades hispanoamericanas se fundaron en el siguiente orden: Universidad Santo Tomás de Aquino, en Santo Demingo (1538) por Bula Papal de Paulo III. Universidad Real y Pontificia en México (1551), por Carlos V). Universidad Real y Pontificia en Perú (1551), por Carios V. Universidad Santiago de la Paz en Santo Domingo (1558), por la Compa ñía de Jesús. Universidad Tomística (1580), por Bula Papal de Gregorio XIII. San Fulgencio de Quito (1603), por Bula Papal, y cerrada en 1786 por “ ineficiencia” . Universidad de Córdoba (1613), por laCom pañía de Jesús. Universidad Javeriana de Bogotá (1622), p o rla Compañía de Jesús. San Gregorio Magno de Quito (1622). San Francisco Javier de Chuquisaca (1642). San Carios de Guatemala (1675). San Cristóbal de Huamanga, Ayacucho, Perú (1677). San Antonio Abad, Cuzco (1692). Universidad de Caracas (1721), por la Orden de los Dominicos. Universidad de LaHabana (1728), p o rla Orden de los Dominicos. Universidad de Guanajuato, México (1732). Universidad de San Felipe, Santiago de Chile (1738), por Felipe V.
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Universidad Central de Ecuador (1769). Universidad de Guadalajara, México (1792). Es muy corriente la suposición de que las universidades de México y Lima son las más antiguas de Latinoamérica- Sin embargo, las precede en el tiem po la de Santo Domingo, fundada con el nombre de Santo Tomás de Aqui no por el Papa Paulo III mediante su BulaInApostolatus Culmine, y tuvo, desde el primer momento, todas las prerrogativas y.privilegios de la Univer sidad de Salamanca. Es posible que el equívoco surja del hecho de que en Santo Domingo hubo otra universidad, la de Santiago de la Paz o de Gorjón, confirmadaen tal categoríaen 1558. Harold R. Benjamin, Higher Educatíon in the American Republics (Nueva York: McGraw-Hill, 1965), pp. 16-31. Edgar Faure etal., op. cit., p. 86. Cada una de las cifras mencionadas ha sido recogida dé diversas fuentes. Las mayúsculas a la derecha remiten alas sub-notas siguientes que especifi can la fuente respectiva de donde procede la información: (A) Universidad de Buenos Aires, Censo de alumnos (1964), p. 79. (B) Bertrand Hutchinson, Mobüidade de Trabalho (R ío de Janeiro: Cen tro de Pesquisas Educacionais, 1960), p. 57. (C) IBEAS (Instituto Boliviano de Estudios y de Acción Social), Los estu-
diantesy launiversidad (LaPaz: IBEAS, 1966), p. 17. (D) José Lloreda, Colombia, Universidad Popular o Elitista (Bogotá: 1971). Tb. Robert G. Williamson, El estudiante colombiano y sus ac titudes (Bogotá: Universidad Nacional, Monografías Sociológicas, núm. 13, 1962), pp. 65-66. (E) Instituto de Investigaciones Estadísticas de la Universidad de Chile, Boletín 1968-1969 (Santiago: Universidad de Chile, 1969). (F) Moisés Latorre, et al., Situación profesional de los profesores egresa dos de la Universidad Técnica del Estado (Santiago: Publicaciones UTE, 1963), pp. 52-53. (G) Universidad Autónoma de México, Anuario estadístico, 1964, pp. 304-306. (H) MacDonald e Iñiguez, Investigaciones sobre estudiantes del Perú (Lima: Mimeo CISEPA, 1969), citado por Rafael Roncagliolo, Estu diantes y política en el Perú (Santiago: Ediciones CPU, UNESCO, Talleres Gráficos Horizonte, 1970), p. 95. (I)
Robert G. Myers, “ Logro académico, antecedentes sociales y recluta miento ocupacional” , en Revista del Centro de Estudios Educativos, vol. III, núm. I (Lima: 1973). (J) Jean Labbens, “ Las universidades latinoamericanas y la movilidad social” , en A ldo Solari, ed., Estudiantes y política en América Latina (Caracas: Monte Avila Editores, 1968), p. 124. (K) Jean Labbens, op. cit., p. 126. Aldo Solari, “ Introducfción” , en Estudiantes y política . .., p. 35. Latín American Center, Universidad de California, Statistkal Abstract o f Latín America, 9a. edición (Los Angeles: 1966), pp. 54-55. En la revista chilena Hoy (año I, núm. 42, 15-21 de marzo de 1978), lle nando su contratapa aparece un lujoso aviso en colores del Centro LuczLigeti “ de Estudios Avanzados” , Phillips 15, 3er. piso, Santiago, en el que ofrece preparar paralas pruebas de ingreso universitario afirmando: “ El porcentaje de éxito, superior al 93°/o, es su garantía de ingreso. Para elimi nar dudas respecto a estas estadísticas, el Centro Lucz-Ligeti le ofrece de volver todo el dinero cancelado durante^el curso si usted no ingresa ala uni versidad” (sic). Aldo Solari, “ La universidad en transición en una sociedad estancada: el caso de Uruguay” , en Aportes, núm. 3 (París: octubre dé 1966), pp. 20-21. Ib id., p. 22. . Del discurso de Andrés Bello citado por Hernán Ramírez Necochea, El Par tido Comunista y la universidad (Santiago: Ediciones de la Revista Aurora, Impresores Horizonte, 1964), pp. 20-23. Memoria sobre la estructura de la Universidad de Chile presentada por Ma nuel Montt, ministro de Educación, al Congreso Nacional de 1844, publica da en Francisco Antonio Encina - Leopoldo Castedo, Historia de Chile, tomo I (Santiago: Empresa Editora Zig-Zag, 1954), pp. 1979-1980.
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Bonilla y Glazer, Students Politics in Chile (Nueva York: Basic Books Inc., Publishers, 1970), p. 219. Moisés Latorre et al., op. cit., p. 52. Citado por Gonzalo Martner, Chile: los mil días de una economía sitiada (Caracas: Ed. Facultad de Economía de la Universidad Central dé Venezue la, 1975), p. 61. La fuente original es ODEPLAN. Luis Figueroa, “ La universidad y los trabajadores chilenos” , en la Revista de la Universidad Técnica del Estado, núm. 1 (Santiago: octubre de 1969). National Food and Nutrítion Council (CONPAN), Food and Nutrition Policy in Chile (Santiago: 1977), p. 16. Id., p. 18. Organización Panamericana de la Salud, Publicación Científica, núm. 262 ÍPanamá: 1973), p. 173. Giorgo Solimano y Peter Hakim, Developmeni and Malnutrition in Chile (Cambridge, Massachusetts: The MIT Press, 1978), p. 10. Sóíimano y Hakim, id., p. 4. ‘ Ita Barja et al., “ Peso y talla de preescolares chilenos urbanos de tres nive les de vida” , en Revista Chilena de Pediatría, 36 (1965), citado por Solimano y Hakim, op. cit., pp. 5-6. Flavio Machicado, “ The Re dis tribu tion o f Income in Chile and its Impact on the Pattem o f Consumption o f Essential Foods, 1970-1971” , en ■Research Paper, 69 (University o f Wisconsin, Land Tenure Center, 1974), citado por Solimano y Hakim, op. cit., p. 8. Solimano y Hakim, op. cit., p. 8. . Linus Panling, “ La ciencia y el futuro de la humanidad” en Revista de la Universidad Técnica del Estado, 3 (mayo de 19 70), p. 72. Según la reforma de la educación chilena en 1965, la educación primaria de 6 años cambió a educación básica de 8 años, y la educación secundaria de 6 años (humanidades) cambió a educación media de 4 años, totalizando en ambos casos 12 años de escolaridad. Estos cambios y otros realizados, se ilus tran, en líneas generales, en el croquis de la figura 2. Sobre la base del cuadro núm. 30 de Eduardo Hamuy, William L. Han sen, Orlando Sepúlveday Guillermo Briones, El problema educacional del pue blo de Chile (Santiago: Editorial del Pacifico, S.A., 1961), p. 104. Id., cuadro núm. 34, p. 109. : Irma Salas, “ La com posición socioeconómica del estudiantado de nivel medio en Chile” , en El sistema escolar y el problema del ingreso a la univer sidad (Santiago: Ediciones Corporación de Promoción Universitaria, núm. 35, 1975), pp. 61-100. Para mayores antecedentes sobre desigualdades de oportunidades para el ingreso a la universidad según la situación económ ica de los postulantes, ver los trabajos de diversos educadores compüados por Ernesto Schiefelbein y Noel M cGinnen El sistema escolar.y el problema ..del ingreso a la universi d a d (Santiago: Corporación.de Promoción Universitaria, 1975).
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Economic Commission for Latin America, United Nations, Education,' Human Resources and Developm entin Latin America (Nueva York: 1968), p. 127. Universidad de Chile, Facultad de Filosofía y Educación, Departamento Central de Ciencias Sociales, Instituto de Educación, Centro de Documen tación, Año Pedagógico 1965 (Santiago de Chile: Prensas de la Editorial Universitaria, 1965), p. 67. El Mercurio, edición semanal (Santiago de Chile: 27 de agosto-2 de sep tiembre de 1978), p. 8. Edgar Faure et al., op. cit., p.. 134. Estadística educativa: comunicados para la prensa, Buenos Aires,'Ministe rio de Cultura y Educación, Departamento de Estadística Educativa, 1969, p. 45. Citado en Risieri Frondizi, Launiversidad en un mundo de tensiones (Buenos Aires: Editorial Paidós, 1971), p. 177. Cuba Revieui, vol. núm. 2, julio de 1975 (LaHabana: 1975), p. 29. Manuel Vicente Villaran, Páginas escogidas (Lima: Universidad Nacional de San Marcos, 1962), p. 392'. Román Mayorga Quiroz, La universidad para el cambio social (San Salva dor: UCA editores, 1977), p. 12. El autor era a la fecha de edición del li bro, rector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas de El Sal vador. Horacio Flores de la Peña, La educación universitaria y el desarrollo (Méxi co :UDUAL, 1970), p. 135. Risieri Frondizi, “ Universidad y sociedad” , en Anales de la Universidad de Cuenca, vol. 31 (Cuenca, Ecuador: 1975), p. 14.
CAPITULO III REFORMA DE LAS UNIVERSIDADES CHILENASHACIA LA DEMOCRATIZACION “ Los ideales nuevos nunca han na cido de las enseñanzas rutinarias y no pueden ser alentados por dog matismos envejecidos” . José Ingenieros
El descontento universitario Después de la mitad del decenio 1960-70 aparecieron en Chi le, en forma casi simultánea, profundos movimientos de reno vación universitaria en las principales, universidades, los que luego se generalizaron a las ocho instituciones de educación superior del país. Entre las causas fundamentales de estos m o vimientos deben destacarse, sin duda, el intenso proceso polí tico-social que vivía Chile, la dinámica de la tradición de lucha estudiantil a través de toda Latinoamérica, el enjuicia miento crítico a la universidad por parte de los estudiantes y luego, gradualmente, de los académicos y el personal adminisr trativo, y, por último, los acontecimientos mundiales que encontraban repercusión en las aulas chilenas. Por el mundo entero se generalizaba la idea de que la educación necesitaba una revisión, idea que ponía en tela de juicio principalmente a la universidad tradicional. Esta crí tica solía traducirse en movimientos, a veces violentos y pro longados, de los estudiantes en muchas universidades de Europa, Estados Unidos, Asia y Latinoamérica. Se le repro chaba su actitud elitista, tecnocrática y su aislamiento res pecto de la sociedad. El ex ministro de educación de Colom^
bia escribió: La universidad ha estado comprometida con un statu quo que irrita a los alumnos o acrecienta su desdén. La suponen interferida por las fuerzas del industrialismo, de la tecnocra cia, del confesionalismo, del interés militar. La sienten con formada para preparar un tipo de profesional servidor de tales expresiones. La consideran un instrumento del con for mismo y una fábrica de material humano para aprovisionar el establishment.1
Es evidente que el proceso político que vivía Chile actuó como factor fundamental en los movimientos estudiantiles. El convencimiento gradual de la necesidad de cambios socia les y económicos, la polarización política que resultaba de ello, los movimientos populares y sus reacciones, rebasaban la calle e irrumpían en las aulas universitarias arrastrando en el debate general a la mayoría délos estudiantes com o también a los demás miembros de la comunidad universitaria. La re forma nació en Chile junto a un movimiento social y polí tico muy vigoroso y mayoritario que tendía a la transforma ción de las estructuras socioeconómicas del país y, a la vez, influyó en él. En otras palabras, el 'movimiento de reforma universitaria fue el reflejo en la universidad del movimiento popular que se desarrollaba en el país. El mareo político nacional La reforma de las universidades chilenas se llevó a efecto en una época caracterizada por notables avances políticos en las masas populares chilenas. En efecto, en la década 1960-70, señalada por dos períodos electorales importantes (elecciones presidenciales de 1964 y . de 1970), se demostró que la gran mayoría de los chilenos se manifestaba por cambios en la estructura social y económica- del país.2 Esta posición era producto de un proceso que se había iniciado desde fines del siglo pasado y que había comenzado en las luchas de los
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mineros y de los obreros salitreros en el norte. Enl834 se produjo la primera huelga de mineros en Chañarcillo y los movimientos continuaron; en 1890 se originó una huelga en el salitre. Desde esos tiempos, los trabajadores chilenos han fortalecido sus organizaciones y mantenido sus luchas. Hubo diversos movimientos a comienzos de siglo. Uno de ellos, en Iquique, terminó en masacre: la de la Escuela Santa María donde murieron cerca de 3,000 obreros del salitre (1907). La constitución de la Federación Obrera de Chile (FOCH) en 1919, con la participación de Luis Emilio Recabarren, marca una etapa decisiva. La organización y la lucha sindical se acentúan a raíz del movimiento popular que derribó ala dic tadura de Carlos Ibáñez en 1931: los sindicatos se empiezan a desarrollar en forma masiva y, al mismo tiempo, se constitu yen federaciones sindicales a escala nacional. Primero fue la FOCH en 1.919; luego, la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH) en 1936 que, finalmente, es reemplazada por la Central Unica de Trabajadores de Chile (CUT) en 1953 y que en 1973 representaba a más de 1,200.000 trabajadores orga nizados. También, y consecuentemente con las actividades de los trabajadores y campesinos, nacen los partidos de la clase obrera: el Partido Obrero Socialista, en 1912, que en su congreso de 1922 se transforma en Partido Comunista, y, luego, en 1933, el Partido Socialista. La trayectoria de lucha de los trabajadores chilenos ha sido prácticamente ininterrumpida. Con el tiempo, atraídos por sü combatividad, se les han unido sectores de las capas medias, campesinos, intelectuales y estudiantes. Esta lucha fue imponiendo, entre otras cosas, una legislación laboral que llegó a figurar entre las más avanzadas del mundo occidental y según la cual se legalizaban las organizaciones y los movi mientos sindicales; se luchó por las libertades democrácticas, y se llegó a conseguir una vigorosa expresión política de esos sectores dentro de una variada gama de partidos políticos,
entre ellos, los partidos Socialista, Comunista, Democrático, Radical y Demócrata Cristiano. . Las elecciones o, mejor dicho, los períodos electorales eran transformados por el pueblo en jomadas de luchas por sus principales demandas en el terreno económico, social y político. La mayoría de los chilenos vivían con sumo interés estos momentos. Si se observan los resultados electorales a través del tiempo, se puede concluir que la izquierda fue ga nando terreno firmemente en las sucesivas elecciones; 3 Los obreros agrícolas y sectores pauperizados de la agri cultura comenzaron a participar en los movimientos dándoles mayor consistencia en el campo.4 “ Gobernar es educar” En 1938 triunfó íá combinación Frente Popular que llevó a la presidencia de la República a Pedro Aguirre Cerda. Esto se debió a. la acción conjunta de la clase obrera y las capas me dias del país. La divisa del gobierno de Aguirre Cerda: “ Go bernar es educar” , expresó la decisión de desarrollar la educa ción en todos sus niveles mediante lá asignación de mayores recursos y, más significativamente, la adopción de orientacio nes pedagógicas modernas además de una mayor democratiza ción en todos los rangos educacionales. Otra campaña presidencial que se caracterizó por una amplia movilización popular y. uri profundo interés de la po blación por los problemas nacionades, fue la de 1964. En esa oportunidad se eligió presidente a Eduardo Frei, candidato del partido Demócrata Cristiano, con el apoyo de la derecha. Por otra parte, los problemas socioeconómicos y políti cos de Chile se hicieron patentes por la manifiesta crisis del sistema educacional. Debido al crecimiento demográfico, éste debió ampliarse, especialmente en la enseñanza básica, a par tir de 1964. Uno de los puntos críticos siguió siendo el pro
blema del ingreso a la enseñanza superior,, que en Chile quie re decir exclusivamente la universidad. Año tras año, decenas de miles de postulantes egresados de la enseñanza media son rechazados en un examen de ‘ ‘ aptitud'académica” , destinado a seleccionar a los candidatos según sus conocimientos, pero, en los hechos, es en relación al número de vacantes previstas por las universidades (ver capítulo IX, “ Alternativas de ma yor ingreso ala universidad” ). La Unidad Popular A comienzos de 1970, los partidos que forman la Unidad Po pular (Partido Socialista, Partido Comunista, Partido Radical, Movimiento Acción Popular Unitaria o MAPU, Acción Popu lar Independiente o API y Partido Social Demócrata) desig naron a Salvador Allende com o su candidato para la elección que se celebraba en septiembre de ese año. El doctor Allende triunfó después de una campaña que logró interesar intensa mente a toda la ciudadanía. En esta campaña tomaron parte en contra de Allende empresas y agencias norteamericanas que gastaron millones de dólares y atentaron contra ciudada nos chilenos.5 ... En su programa, la Unidad Popular establecía: El gobierno popular garantizará el ejercicio de Ios-derechos democráticos y respetará las garantías individuales y socia les de todo el pueblo. La libertad de conciencia, de palabra, de prensa y de reunión, la inviolabilidad del domicilio y los derechos de sindicalización y de organización regirán efecti vamente sin las cortapisas con que los limitan actualmente las clases dominantes.
Y en materia de educación, especificábalo siguiente: Se establecerá un plan nacional de becas lo suficientemente extenso com o para asegurar la incorporación y la continui dad escolar a todos los niños de Chile, especialmente a los hijos de la clase obrera y del campesinado . . .
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La educación de adultos se organizará principalmente en función de los centros laborales hasta hacer posible el fun cionamiento permanente de la educación general, tecnoló gica y social para los trabajadores.
Con respecto a la universidad, señalaba que: El gobierno de la Unidad Popular prestará un amplio res paldo al proceso de la reforma universitaria e impulsará resueltamente su desarrollo. La culminación democrática de este proceso se traducirá en importantes aportes de las uni versidades al desarrollo revolucionario chileno. Por otra parte, la reorientación de las funciones académicas de do cencia, investigación y extensión en función de los proble mas nacionales será alentada por las realizaciones del gobier no popular . . . A medida que en el conjunto del sistema educacional se eli minen los privilegios de clases se hará posible el ingreso de los hijos de los trabajadores a la universidad y permitirá también a los adultos, ya sea mediante becas especiales o a través de sistemas de estudio y trabajo simultáneo, ingre sar a cursos de nivel superior.6
El gobierno de la Unidad Popular, presidido por Salva dor Allende, llevó a cabo numerosas tareas que significaron, en lo general, cambios sociales que modificaban la estructura social y, en lo particular, bienestar, salud, vivienda y cultura alas amplias masas del país. Este gobierno significó —expuesto brevemente— la na cionalización de las riquezas básicas de la econom ía nacional, en especial, la gran minería del cobre, cancelando indemniza ciones aprobadas por el Congreso Nacional;un fuerte impulso a la reforma agraria; la formación del área de propiedad social en el sector industrial, nacionalizando de paso muchos de los grandes m onopolios; la redistribución del ingreso nacional, favoreciendo a las capas de menores ingresos; la estatizadón de la banca y los seguros (algunos bancos se mantuvieron privados); la transformación de la estructura de la producción a través de un vasto programa de inversión pública; la reforma
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del comercio exterior, diversificando los mercados externos; el establecimiento de una política exterior amplia e indepen diente que le significó el respeto internacional unánime; los avances en la solución de los problemas de la vivienda, la salud y la educación de la población; el estricto respeto a la autonomía universitaria y un mayor aporte al financiamiento de las universidades; la absorción de la cesantía, y un gi gantesco desarrollo de la participación del pueblo en la con ducción de los destinos del país. Y ello sin dejar de mantener en todo su vigor las libertades individuales y colectivas. En septiembre de 1970, después de haber sido elegido Salvador Allende y antes de asumir la presidencia, la Univer sidad de Concepción realizó lo que llamó un foro abierto con las asistencia de Salvador Allende y los rectores de las univer sidades chilenas. En este foro, Allende expresó: Coincidimos plenamente en que la universidad debe ser un factor dinámico en el grande y profundo proceso de trans formación que Chile reclama y que el pueblo, hecho gobier no, va a realizar. Con los señores rectores coincidimos plenamente, reitero, en que la universidad, conservando plenamente su autono mía, lo que no significa estar aislada, será una universidad vinculada a la profundidad de los anhelos y realidades de la patria para convertirse en un laboratorio de ideas y de pen samientos al servicio del pueblo y del progreso nacional.
Y más adelante: Como gobernante, declaro que para nosotros la educación superior es un derecho de los jóvenes trabajadores y no un privilegio de los jóvenes de las clases acomodadas.7
La educación y el proceso de desarrollo El movimiento de reforma puso de manifiesto la relación entre la crisis universitaria y la crisis de la sociedad depen diente, entre los objetivos de la democratización universitaria
y los. del cambio social Este movimiento se sumó al movi miento democrático del país, lo que. estimuló y sirvió de orientación a nuevos sectores que se incorporaron a este pro ceso histórico. En Aprender a ser se explica de la siguiente manera: En lo que a nosotros respecta, consideramos que existe, en efecto, úna correlación estrecha, simultánea y diferida, entre las transformaciones del ambiente socioeconóm ico y , las estructuras y las formas dé acción de la educación, y también que la educación contribuye .funcionalmente al movimiento de la historia. Pero además nos parece que la educación, por el conocimiento que proporciona del am biente donde se ejerce, puede ayudar a la sociedad a tomar conciencia de sus propios problemas y que, a condición de dirigir sus esfuerzos a la formación de hombres completos, comprometidos conscientemente en el camino de su eman cipación colectiva e individual, ella puede contribuir en gran manera a la transformación y a la humanización de las so ciedades.8
El gobierno de la Unidad Popular, consecuentemente, puso el acento en el desarrollo de la educación en todos sus niveles. Los siguientes datos dan cuenta de este desarrollo durante esa etapa: la matrícula de la enseñanza básica creció de 1970 a 1972 en un 148°/o, y el 99°/o de los niños de 6 a 14 años estaban matriculados. La matrícula de la enseñanza media aumentó de 1970 a 1973 en un 52.26°/o.9 En las uni versidades se registró un aumento un poco mayor en este mismo período: si en 1970 había 76,979 alumnos inscritos, en 1973 la cifra era de 139,999; es decir, un 82°/o de creci miento.10 La educación de adultos aumentó, entre 1970 y 1973, de 110,500 a 289,300 (161°/o). La publicación de libros tuvo un incremento paralelo: entre 1971 y 1972 llegó a más de cinco millones. No es pues de extrañar que con el gobierno de la Unidad Popular, la reforma fuera estimulada y se crearan las condi ciones para que ella fuese llevada hasta el nivel de profundi-
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ciad que cada.universidad se,propusiera. Enfocando la relación sociedad-universidad,.el profesor peruano Leopoldo Chiappo, de la Comisión Nacional de Re forma Educacional de Perú* escribe: . ' . Frente a las c o n d icio n e s tradicionales in tocadas se h acía n ecesario encarar el pla n team ien to y la realización de una verdadera reform a educativa. Es d ecir, una reform a .ra d ical y p o r tanto revolu cion a ria. N o u na sim ple m od ern iza ción del sistem a y de los m é to d o s o , sim plem ente, de los e d ifi cios. Esta reform a radical só lo p u ed e ser posible en el c o n te x to de un p r o c e s o r ev olu cion a rio, capaz, p o r tanto, de .. transform ar la estructura s o c io e c o n ó m ic a y de convertir., con sigu ien tem en te, a la e d u ca ción , de un aparato al servicio de la c o n s o lid a ció n , crecim ien to y p erp etu a ción de una so cied a d oligárqu ica y ex p lo ta d o ra , en un in stru m e n to .c o a d yuvante para la crea ción de u n a nueva socied a d , una s.ociedad ju sta .11
■ ;
. . . .
El desarrollo de las universidades
-
.
La universidad chilena mostraba un desarrollo improvisado, inorgánico, pero impresionante, aguijoneada p or las necesida des del país y la ansiedad de miles de jóvenes que egresaban de la enseñanza media. Entre 1Os años 1964 y 1971, él conjunto de las ocho universidades chilenas aumentó sus alumnos de 32,995 a 99,603,12 lo que significó un crecimiento de más de tres veces - (201.87o/q) o de 28.83o/o de promedio anual. Si se considera el crecimiento demográfico del país en un I .80/0 anual (cal culado entre 1970-76),13 se pue.de apreciar que el aumento de la matrícula universitaria fue 16 veces mayor que el de la población del país. La principal universidad de la república, la Universidad de Chile, que en 1940 tenía 6,000 estudiantes, 8 facultades y 26 escuelas, se expandió hacia 1967 a 29,000 estudiantes, 13 facultades y más de 70 escuelas. En 1952 fue fundada la
Universidad Técnica del Estado sobre la base de las escuelas industriales (politécnicas) y de minas. En 1954 se fúndala Universidad Austral en la ciudad de Valdivia. La presión de los egresados de la enseñanza media se hizo especialmente aguda a fines de la década, entre otras razones, porque esta enseñanza com o la primaria había teni do una reforma y ampliación importante en 1965 impulsada por el ministro de Educación, Juan Gómez Millas. “ Una de cisión de altísima importancia para una nación que desea mejorar y acentuarlos escalones del bienestar, de la seguridad y la ocupación es revisar con atención y serenidad su sistema educacional” , dijo en la Cámara de Diputados al exponer su proyecto. 14 Junto con significativos pasos en la concepción y estructura de la enseñanza media, ésta se expandió hacia sec tores de la población que hasta ahora no habían gozado de sus beneficios. En 1960, sólo el 25°/o de los jóvenes chilenos de 1-4 a 17 años estaba inscrito en la enseñanza media, y ya en 1970 esta cifra había subido al 36o/o.is Criticas a la universidad Las primeras ideas para una reforma a fondo de. la universidad partieron, naturalmente, de una crítica a las instituciones de educación superior. Se censuraba el anacronismo que reinaba en las aulas y su rígida estructura autoritaria. Las escuelas eran esencialmente profesionalizantes y, por lo tanto, prag máticas, y los porcentajes de fracaso y abandono de los estu dios eran elevados.16 Las decisiones importantes en las facul tades las adoptaba el decano por sí solo, y unos pocos cate dráticos imponían los programas, desprovistos, por lo gene ral, de toda noción de lo que lá realidad nacional exigía. En la enseñanza, se hacia uso desmesurado de métodos basados en la memorización, llenos de rigidez y sin posibilidades de elección o diversificación. Los bajos presupuestos mantenían
a muy escasos profesores en jom ada completa: el profesor de tiempo parcial pasaba a representar la mayor parte del pro fesorado universitario. El trabajo científico n o era suficiente mente valorado y no había participación ni de los docentes ni menos de los estudiantes en. lá marcha de la universidad. Las estructuras eran compar time ntalizada.s con ausencia total de relación entre las diversas áreas del saber. La extensión sólo se realizaba hacia “ adentro” de la universidad y persistía a través de una tendencia elitista cuando no inútil. Y la falta de demo cracia no solamente se expresaba en su funcionamiento inter no, sino en un sistema de admisión cuyo cedazo dejaba entrar inevitablemente un alumnado compuesto de elementos de los grupos medios y altos con exclusión casi completa de otros sectores.. Por otra parte existía una evidente dependencia cultural, científica y tecnológica del extranjero, especialmente de Esta dos Unidos. Ello naturalmente distorsionaba el sistema edu cacional en relación a las necesidades nacionales. El centralis mo jugaba también un papel negativo: las universidades con sedes o escuelas en provincias consideraban siempre a éstas como entidades de segundo orden. Finalmente, varios atrope llos policiales a la autonomía universitaria y la arbitraria asig nación de los recursos financieros de la nación, hicieron pen sar en la necesidad de institucionalizar legalmente la indepen dencia del sistema universitario, su descentralización, la auto nomía y la asignación de recursos necesarios para el desenvol vimiento de su actividad. El ideario de la reforma Los objetivos de la reforma fueron expuestos en un comienzo (1966 y 1967) en forma general; luego se modificaron y enri quecieron a medida que se desarrollaba la lucha por esos pos tulados. Sin duda que algunas de las primeras proposiciones
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variaron en relación álos acuerdos finales. En 1967, el profesor universitario Jorge Barría los defi nió de la siguiente manera: El movimiento estudiantil elaboró su propio prógrama de reestructuración universitaria, estimando que con una uni versidad reformada se contribuiría al progreso institucional de la sociedad. Los puntos principales de este programa se refieren a: 1. Coparticipación estudiantil en el gobierno de la univer sidad.. 2. Vinculación de los graduados al quehacer universitario participando en la gestión de la institución; 3. Asistencia libre; 4. Docencia libre; t 5. Periodicidad de la cátedra; 6. Publicidad de los actos universitarios; 7. Extensión universitaria; 8. Ayuda social y bienestar de los estudiantes; 9. Autonomía orgánica;y 10. Orientación social o bienestar de la universidad. Además los estudiantes se sienten solidarios de la. el ase tra bajadora urbana y proyectan, en el campo internacional, el pacifismo com o medio de resolver los conflictos entre esta dos y hacen fe de vocación latinoamericana.17
Algunos de estos puntos eran comunes alas plataformas de lucha de todas las universidades: participación ponderada en porcentaje de toda la comunidad universitaria en la elec ción de autoridades y en la conducción de la universidad; autonomía académica, administrativa, financiera y territorial; estricta observancia del pluralismo ideológico entendido como el respeto a todas las expresiones del pensamiento —con la sola limitación del respeto mutuo—, sea político, social o .religioso, con la participación proporcional de las minorías, y la eliminación total de cualquier tipo de discri minación. El programa de la reforma desbordó los aspectos pura mente docentes e incluyó una serie de planteamientos de
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mucha mayor amplitud. El profesor venezolano Augusto Salazar, en su estudio general de la reforma universitaria, en for ma precisa, reduce a cuatro los objetivos fundamentales: á) A brir la universidad a sectores más am plios de alum nos, sin con sid e ra ció n de su origen y p o s ic ió n socia l, y facilitar en to d o lo p o sib le el a cceso de estos sectores alas p rofesio. nes y especialidades —de d o n d e se d erivó la reivin d ica ción de la asistencia libre en b e n e fic io de los estudiantes que trabajan. b) Dar a cceso a to d o s lo s in telectu ales y p rofesion ales c o m peten tes, sean cuales fueren sus id e o lo g ía s y su p ro ce d e n cia — de d on d e la cátedra libre y la p e r io d ic id a d del c o n tra to p rofesion a l. c ) D em ocra tiza r el g o b ie rn o universitario— de d on d e la par,
ticip a ción estudiantil y, la represen tación de los graduados. d) V in cu la r la universidad c o n el p u e b lo y la vida de la na c ió n — de d on d e la p u b licid a d de los actos universitarios, lá ex ten sión cultural, las universidades p op u la res y la c o la b o ración ob rero-estu d ia n til.18
Los movimientos El factor fundamental que permitió desarrollar y profundizar la reforma universitaria fue el movimiento estudiantil. Su or ganización, su tradición de lucha y el impacto causado por el momento que vivía el país les impulsó decididamente a la acción. El movimiento de reforma era parte del movimiento general del pueblo chileno por cambios sociales y por la de mocratización de las estructuras de la sociedad. Este movimientos respondía, además, a anhelos disper sos y organizados de grandes sectores de lá juventud que tam bién veían en esta acción el comienzo de un verdadero movi miento de liberación. Es interesante dejar constancia que, a pesar de la estruc tura no democrática dé la universidad, los dos últimos recto res de la Universidad de Chile, Juan Gómez Millas y Eugenio
González, habían observado una actitud progresista y abierta hacia las distintas corrientes del pensamiento, lo que hizo posible el desarrollo de un dinámico proceso de reforma. Y, como.se ha dicho antes, el Concilio Vaticano II, las Encíclicas Papales y la Conferencia Episcopal de Medellín habían influi do profundamente en el mundo católico. “ Esto último llevó a una revisión del sentido y misión de las instituciones cristia nas entre las que se cuentan las universidades católicas, y a una fuerte crítica a lo que ellas tenían de anacrónico, retardatario o de vinculación alas estructuras del poder social vigen te” . 19 ■ El movimiento en la Universidad Católica se realizó en 1967. Un plebiscito entre los estudiantes celebrado en junio reveló que existía una gran mayoría que estaba a favor de los cambios. Fundamentalmente, los estudiantes querían que ter minara el control absoluto de la Iglesia en esa universidad y exigían, la salida del rector nombrado, en 1961, por lá jerar quía eclesiática, además de otros cambios en relación ala es tructura y la conducción de la universidad. El 11 de agosto, dirigidos por la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), los estudiantes ocuparon el edificio central de ese establecimiento y sus servicios, entre ellos el canal 13 de televisión de esa universidad. En esa oportunidad, los estu diantes recibieron una expresión de apoyo de parte de la Cen tral Unica de Trabajadores. El 19 de agosto, el presidente Frei envía una carta al car denal Silva Henríquez, pidiéndole su intervención. Al mismo tiempo, la Santa Sede designa al cardenal com o mediador. El 20 de agosto, el cardenal se reúne con los estudiantes y se re suelve: a) Nombrar pro-rector al arquitecto y profesor refor mista Fernando Castillo Velasco, y b) Preparar un claustro pleno con la participación de un 25°/o de representación estudiantil para elegir al rector. Al ser designado pro-rector Castillo Velasco, los estudiantes entregan los edificios univer
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sitarios. Finalmente, el 14 de diciembre Femando Castillo es elegido rector y se da comienzo al estudio del nuevo esta tuto y reglamento de la Universidad Católica. En la Universidad de Chile En 1966, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, llamó a la Convención de la Reforma en la que se resol vió luchar por la participación, la democratización de la uni versidad con el ingreso de obreros y campesinos (paralo que se propusieron medidas de ayuda económica, hogares, becas, etc.), la unidad de docencia e investigación, la creación de los departamentos académicos, etc. Se denunció al imperialismo como freno al desarrollo de América Latina, y se criticó el estado de la universidad. 5 e proponía “ una universidad social mente integrada y modernizada” . Además se señaló que: “ El proceso de modernización de América Latina implica para la universidad un reto especialmente interesante. Corresponde a ella aportar sus conocimientos y técnicas para que ésta transformación se acelere y se oriente hacia formas más justas y adecuadas” .20 Finalmente, se introdujo la idea de una coor dinación de las universidades chilenas. En el año siguiente, 1967, la Facultad de Filosofía y Educación se tranformaría en el detonante de las luchas de ese año en la Universidad de Chile. Después de la elección del decano reformista Hernán Ramírez Necochea, los estudiantes y los docentes jóvenes exigieron plena participación en los organismos de la facultad. El 3 de octubre, el Consejo Univer sitario (formado a la sazón p orlos decanos de las facultades), a raíz de las firmes demandas de esos grupos, nombró una comisión en dicha facultad formada por siete docentes y siete estudiantes con la misión de redactar un proyecto de reglamento para ser propuesto al Consejo Universitario. En el proyecto, la comisión incluyó la plena participación de los
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estudiantes y profesores en la generación de las autoridades, y de hecho se comenzó a aplicarlo en las elecciones de algu nas escuelas e institutos de la facultad.21 El Consejo Univer sitario rechazó este puntó del proyecto de reglamento, pero la facultad comunicó que mantendría los nombramientos ya efectuados de esa manera. Entonces, el 22 de mayo de 1968, el Consejo Universitario acordó la reorganización de la Facul tad de Filosofía y Educación por 8 votos, 4 abstenciones y 4 votos en contra (el rector, el secretario general y los decanos de Arquitectura y Ciencias). Ante este acuerdo, el rector' Eugenio González presentó su renuncia indeclinable y jamás volvió a reasumir el cargo. La renuncia del rector, quién había tardado en definirse, abría el camino'para que también los académicos se incorporaran al debate general de la reforma universitaria. Se produjo una reacción inmediata por parte de los estudiantes. El 24 de mayo, la Escuela de Periodismo de la Facultad de Filosofía y Educación ocupó el canal 9 de televisión de la Universidad de Chile y una hora después la FECH, que estaba dirigida por la Democracia Cristiana, ocupó la Casa Central de la Universidad de Chile. El movimiento se había desencadenado. Con diferencias de días o de horas, los estudiantes de las diversas escuelas uni versitarias se declararon en huelga y ocuparon los locales dando comienzo a un intenso debate en asambleas y comisio nes en el que entraron a participar gradualmente los académi cos junto a los estudiantes en un ambiente constructivo y res ponsable. La huelga general duró unos 50 días. El 12 de junio se firmó un acta de acuerdo entre la directiva de la FECH y el rector interino Ruy Barbosa con lo que terminó la ocupación de la Casa Central. En dicha acta se establecen los compromi sos de: estudiar la completa reestructuración de la universi dad; considerar la participación de estudiantes y no académi cos en los claustros electorales; planificar la modernización
de la universidad; orientar adecuadamente la política de investigación científica y tecnológica, creando sis ternas que posibiliten ponerlas al servicio del interés nacional. También se resuelven los proce demi en tos a seguir: comisiones de re forma por facultad y la.elaboración de un nuevo estatuto uni versitario.22 Las comisiones de reforma Se constituyeron las comisiones de reforma y los claustros “ reformados” y amplios. El 14 de septiembre de 1968, se ini cian los plenarios nacionales de la reforma en que participa ron 485 delegados elegidos por los distintos estamentos uni versitarios. El doctor Enrique París23 fue designado su presi dente y se abordó fundamentalmente la redacción de un esta tuto universitario y la creación de los organismos especiales deí período de transición. Esta asamblea, por su magnitud y . por su contenido, fue considerada com o ampliamente repre sentativa de la comunidad universitaria. Sobre aquellos puntos en los que no hubo consenso se llamó a un referéndum (26 y 27 de noviembre) a toda la universidad. La Declaración de Principios, ratificada por el referén dum, establece: La reforma de la Universidad de Chile está inscrita én el propósito específico de superar las condiciones sociales y culturales negativas que vive actualmente el país . . . El papel creador de la Universidad renovada, únicamente lo asegura una sociedad cuya filosofía, intereses y prácticas permitan desplegarlo en beneficio de todos sus individuos. La función revolucionaria de la Universidad en los países subdesarrollados no puede ser, exclusivamente, conciencia de la necesidad de cambios, sino que debe transmutarse en voluntad y decisión de cambio. Actuar y pensar de otra ma nera, sería simplemente eludir el compromiso que ella tiene con la renovación del mundo. Expresado todavía de un
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modo más concreto, 1^. cuaiificación de esta posibilidad revolucionaria tiene que entenderse en él sentido de que la transformación de las funciones tradicionales de la Univer sidad debe completarse o, más bien, traducirse en un com promiso que ella contrae con todas aquellas fuerzas que luchan por producir los más profundos cambios sociales, participando junto a ellas y estimúlarido sus iniciativas.24
. Posteriormente, el 4 de noviembre de 1969, la Universi dad de Chile elige com o rector por los nuevos métodos al de cano de Economía, Edgardo Boeninger. El nuevo estatuto universitario, después de ser sometido al Congreso Nacional, fue promulgado por el presidente Salvador Allende el 5 de junio de 1971 en una ceremonia en el Palacio de La Moneda. En la Universidad Técnica del Estado La Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica del Estado había iniciado, de hecho, en 1961, su lucha abierta y decidida por lá reforma universitaria, aunque ya antes había realizado serios intentos a través de movimientos por deter minados problemas universitarios. La actividad reformista de 1961 fue continuada y puede destacarse com o sus puntos más altos los años 1965, 1966 (movimientos por un mayor aporte presupuestario de parte del gobierno, lucha que se ganó ampliamente) y 1967. Este año la FEUT ocupó la Casa Central de la Universidad en la noche del 13 al 14 de septiem bre, o sea, la víspera de la fecha fijada para una reunión del Consejo Universitario convocado para elegir el candidato a rector que sería propuesto al gobierno para su nombramien■to.25
. . ’ Los estudiantes exigían que el rector se eligiese demo cráticamente por la comunidad universitaria o, al menos, que votaran los profesores para evitar que la elección de un cargo de tanta responsabilidad para la vida universitaria fuese deter minado sólo por uña veintena de personas qüe componían el
consejo cuya mitad, aproximadamente, no pertenecía a la universidad. Los estudiantes ocuparon la Casa Central de la Universidad, donde se encuentra la sala del consejo, para im pedir la consumación de ese acto dentro del campus univer sitario. Sin embargo, esa reunión del consejo se realizó poste riormente en otro recinto, se votó y se presentó al presidente de la República la proposición de reelegir al mismo rector.26 El presidente la ratificó. Al ocupar la Casa Central, la FEUT dirigió una “ carta a los profesores” donde les pedía que meditasen sobre los pro blemas de la universidad en relación al país y a la juventud. La carta, documento profundo y seriamente elaborado, los llamaba a sumarse al movimiento por la reforma de la UTE. Los profesores de la Escuela de Ingenieros Industriales res pondieron apoyando a los estudiantes, y grupos de otras escuelas se pronunciaron en igual sentido. Lo novedoso de este movimiento era que con la ocupación de la Casa Central la FEUT no había llamado a huelga; por lo tanto, las labores de docencia e investigación no se interrumpieron. Los estudian tes, al mismo tiempo que proseguían sus cursos, realizaban manifestaciones en apoyo a sus directivas. En octubre de ese año se logró la mediación del ministro de Educación Juan Gómez Millas y se resolvió la constitución de la Comisión Nacional de Reforma compuesta por profeso res elegidos directamente por los consejos de profesores de todas las escuélas de la UTE más una amplia representación de la FEUT. Esta Comisión se dedicaría principalmente a la elaboración de un proyecto de estatuto universitario para luego renovar las autoridades según las nuevas disposiciones. El rector debería renunciar y asumiría el cargo un rector inte rino hasta llegarse a la normalización universitaria. La Comisión Nacional de Reforma, que sé constituyó el 27 de octubre de ese año, comenzó a tomar, además, gradual mente la dirección de la universidad com o una alternativa de
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autoridad. Un análisis de iá,re forma de la UTE se detalla en los capítulos siguientes. " , Las demás universidades
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Sé puede afirmar que el movimiento de reforma se generalizo a todas las demás universidades y a todas sus sedes y escuelas en mayor o menor grado. Laprésióh activa de los estudiantes fue particularmente intensa en Valparaíso y Concepción. La Universidad de Chile de Valparaíso hizo ver las trabas : que para su desarrollo significaba el centralismo de la Univer sidad de Chile en la capital, y con el nuevo estatuto obtuvo importantes conquistas. Los estudiantes de la Universidad Católica; de Valparaíso resistían desde mayo de 1967 el poder absoluto en manos del rector.,Este había sido designado por el arzobispo de Valpa raíso que era, a la vez, el “ grari canciller” de esa casa de estu dios. Al final, los estudiantes, obtuvieron un valioso triunfo al democratizarse las elecciones para elegir las autoridades. Par ticiparían en ellas los docentes y. los estudiantes, éstos últi mos en un 25°/o; para este efecto se consiguió, además, la autorización del Vaticano. V En la Universidad Técnica Federico Santa María estalla la lucha estudiantil en contra dél control ejercido en forma absoluta por lo que los estudiantes llaman el “ clan Edwards” , y logran una victoria que más tarde ensanchan aún más. En la Universidad de Concepción se realiza un larga huelga en 1966, y al año siguiente se initia una profunda crí tica de los mecanismos de poder. En particular, sé censúrala existencia de un directorio integrado por altos pérsóneros del comercio, la industria y la banca local, ajenos a la educación, pero provistos de las más altas atribuciones directivas y acadé micas. Se trataba de una mala copia del “ Board o f Trastees” de muchas universidades norteamericanas. En 1969 se obtie-
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ne la aprobación de los nuevos estatutos que contemplan el pluralismo ideológico, la mención explícita del compromiso de la universidad con el cambio social, el cogobiem o, la regla mentación de la carrera docente y la eliminación del direc torio. En la Universidad del Norteólos movimientos estudianti les, en que también tomaron parte profesores, lograron, du rante los años 1967 y 1968, independizar esa universidad de la Iglesia y darle un estatuto progresista. Los estudiantes y trabajadores de la universidad Austral tomaron activa parte en la lucha por la reforma y se encontra ron con la contumaz resistencia del rector de la época, William Thayer (hoy representante de la Junta Militar ante la UNESCO, y expulsado de la Democracia Cristiana). Sin embargo logra ron triunfar y obtuvieron importantes logros en la democrati zación y en las nuevas estructuras universitarias. Es interesante anotar, una vez más, la organización, la unidad y la combatividad de los estudiantes universitarios. En cada universidad existían una federación única de estudian tes, y nunca pudo abrirse paso un intento de formar organiza ciones estudiantiles paralelas. También es justo destacar la participación de ios orga nismos sindicales de las universidades, en especial la Asocia ción de Profesores y Empleados de la Universidad Técnica (APEUT) y la Asociación de Profesores y Empleados de la Universidad de Chile (APEUCH), cuya mayoría activa la constituía el personal no académico de cada universidad. Des de un comienzo tomaron parte en los movimientos y partici paron en las asambleas, congresos y plenarios de la reforma. El consenso en la reforma
Además de las conquistas ya anotadas, la reforma universi taria desembocó en el estatuto universitario, cuerpo legal que
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fija los principios, rige el quehacer, la trayectoria y las metas de las universidades en Chile. Ellos fueron ampliamente deba tidos por las respectivas comunidades; tomaron parte en su determinación los académicos, los investigadores, los estu diantes, los graduados y los funcionarios de las universidades respectivas. En los casos de los establecimientos de enseñanza superior de carácter estatal, como la Universidad de Chile y la Universidad Técnica, sus estatutos debían ser materia de una ley de la República, es decir, tenían que ser aprobados por el Congreso Nacional y promulgados por el ejecutivo. Ello ocu rrió en 1971 para ambas universidades. Paralas demás, consi deradas “ privadas” —aunque su presupuesto era sostenido en más del 80o/o por el Estado—, sólo bastaba con la aprobación y promulgación de su estatuto orgánico por el ejecutivo. En general, los estatutos mostraron la existencia de un consenso en las siguientes materias: contribución de la univer sidad para la formación de una conciencia crítica de la socie dad; vinculación con la realidad nacional; mantención de la autonomía académica, financiera, administrativa y territorial; de respeto al pluralismo ideológico; democratización de estas instituciones a través de la participación porcentual pondera da de todos los miembros de la comunidad universitaria (una distribución típica puede considerarse la de 65°/o de acadé micos, 25°/o de estudiantes y lQo/o de funcionarios adminis trativos); estímulo a los programas de ingreso de las capas la borales; mayor agilidad en los programas de estudio; departamentalización; orientación de las carreras y de la investiga ción para servir a los intereses de la nación. En general no fue ron estatutos rígidos, sino que llevaban en sí la flexibilidad para frontar nuevos cambios que se presentasen con el de senvolvimiento social. En menos de dos años, el fenómeno rebasó el marco universitario y ganó trascendencia nacional. En cada estable cimiento, el proceso, además, desembocó en soluciones pecu
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liares pues las ocho universidades eran autónomas y diferen tes por su origen, su composición de clases, su marco regional y la capacidad de resistencia de sus estructuras.
NOTAS AL CAPITULO III 1 2
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Jaime Posada, “ La universidad: una nueva dimensión” , en Visión (México: 10 de octubre de 1969), p. 62. En las elecciones presidenciales de 1970, la combinación de izquierda —Unidad Popular— obtuvo el 36.4^0 de la votación y la Democracia Cris tiana, el 27.8°/o. Ambos conglomerados políticos se habían pronunciado por cambios sociales y económicos. 'V En las elecciones presidenciales de 1952, la izquierda obtuvo el 5.5°/0 de los votos válidos; en 1958,el 2.8°/o;en 1964,el 3 8 .9 °/o;en 1970,el 36.4°/o, y en 1973, el 44°/o. Datos obtenidos en: Dirección del Registro Electoral (Chile), resultados oficiales de las elecciones presidenciales de los años
4
•5
1952, 1958, 1970 y de la elección parlamentaria de 1973, Para mayor información de estos movimientos, véase a Scdon Barraclough, et al., Chile: Reforma Agraria y Gobierno Popular (Buenos Aires: Edicio nes Periferia, 1973). Tanto en la campaña electoral com o durante el gobierno del presidente Sal vador Allende y en el golpe de estado que lo derribó, intervinieron activa mente empresas y agencias multinacionales y norteamericanas tales com o la International Telephone and Telegraph Company, la Anaconda, laKennecott y la CIA. Según el Washington Post (10 de septiembre de 1974), en la reunión del Comité Cuarenta en la Casa Blanca, el 27 de junio de 1970, el secretario de Estado, Henry Kissinger, habría declarado: “ N o veo por qué tenemos que permanecer cruzados de brazos cuando un país se desliza hacia el comunismo por la irresponsabilidad de su propio pueblo” . La inter vención de tales empresas y del propio gobierno norteamericano ha queda do clara y abiumadoramente demostrada en los “ hearings” del Congreso de Estados Unidos. Para una amplia información véase: Documentos secretos de la ITT (Santiago de Chile: Empresa Editora Nacio nal Quimantú Ltda., 1972); Anthony Sampson, The Sovereign State o f ITT (Nueva York: Stein 8c Day, Publishers, 1973); Gregorio Selser, Una empresa multinacional: la ITT en Estados Unidos y
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Chile..{Buenos Aires: Granica Editor, S.A., 1974); The International Telephone and Telegraph Company and Chile, 1970-71.
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Govemmental Operations with Respect to Intelligence Activities. United States Senate (Washington: US Government Printing Office, 1975); United States and Chile During the Allende Years, hearings before the Subcommittee on Inter-American Affairs. Committee on Foreign Affairs. House ó f Representatives (Washington: US Government Printing O ffice ,' 1975); Allenged Assassination Plots Involving Foreign Leaders, an Interim Report
o f the Select Committee to'Study Govemmental Operations with Respect to. Intelligence Activities^ United States Senate (Washington:. US Govem. ment Printing Office, 1975); , Intelligence Activities, hearings before the Select Committee to Study Gpvernmental Operations. United States Senate (Washington: US Govern ment Printing Office, 1976); Intelligence Activities andthe Rights ofAmericans, fin a lR e p o r to f the Select Committee to Study Govérnmantal Operations with Respect to Intelligence Activities. United States Senate.(Washington: US Government Printing Office, 1976); Chile: The Status o f Human Righ ts andits Relationship to US Economic Assistance Programs, hearings before the Subcommittee on International
Organizations. Committee on International Relatíons. House o f .Represen t a r e s (Washington: US Government Printing Office, 1976).:
6
7
.
Programa básico de gobierno de la Unidad Popular, 5a. edición (Santiago
de Ghile: Editorial Horizonte, 1970), pp. 14, 30-32. El subrayado es del • autor. Del discurso del doctor Salvádor Allende en el Foro Abierto de la Universi dad de Concepción, 26 de septiembre de 1970. Citado por Galo Gómez Oyaizún en Chile de H o y : Educación, Cultura y Ciencia (México: Casa de Chile, 1976), pp. 12 y 43.
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8 9
- Edgar Faure.et al., Aprender a ser, op. cit. p. 115. Ministerio .de Educación Pública,; Superintendencia, Secqión. Estadística, ... 1977. ...\ . . ' 10 . División de Planificación y Estudios, U T E Antecedentes estadísticos (San tiago de Chüe: Prensas UTE, 1975), p. l : ..... .
11
Leopoldo Chiappo, “ Reforma educativa peruana: necesidad y esperanza” , en Nueva Sociedad, 33 (Caracas: noviembre - diciembre de 1977), p. 53.
12
Antecedentes estadísticos i * ., $ . 1 ,
13
Inter-Americán Development: Bank, Economic and Social Progress in LatinAmerica: 1976 Report (Washington; p . C . : 1976.), p.. 184.
14
Sesión 32a. extraordinaria efectuada el 15 de diciembre de 1965.’ Publica do en La Nación (Santiago de Chile: 2Lde.didembre de 1965). Inter-American Development Bank, op. C íí.,.p .126. Según la pirámide educacional (Fac. Filósofía y Ed. U. Ch) incluida en el capítulo II, menos del 10°/o de los estudiantes que ingresan "a la universi dad terminan sus estudios.
15 16
'
•
Jorge. Barría S., “ La rebelión universitaria,” ,.ent-Desafio juvenil: mito y rea lidad (Santiago de Chile: Ed. ILARI, Instituto Latinoamericano de Relacio nes Internacionales, 1968), p. 12. Arturo Salazar Bondy, “ Reflexiones sobre la reforma universitaria” , Revis ta Actual, año I riúm. 2 (Mérida. Venezuela: Universidad de los Andes, ..... mayo-agosto de 1958), p. 41. Mauricio Ruz F., “ Reforma Universitaria: pasado, presente y futuro” , en
17
18
19 .
20
'
Mensaje, 263 (Santiago de Chile: octubre de 1977), p. 541.
.
Comisión 1, FECH, Acuerdos: Convenció^ de Reforma Universitaria, 1966 (Santiago: Cuadernos de Reforma Uniyers¡iiaria,l967). p. 15..
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“ La facultad se pronunció por abrumadora mayoría en el sentido de con
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ceder a los estudiantes una representación que equivalga al 25°/0 del total de los miembros de cada consejo y del claustro de la facultad, y reconoció a los representantes estudiantiles a que participen con voz y voto en todo orden de asuntos, incluso en elección de autoridades” (Hernán Ramírez Necochea, “ Defensa de la Reforma” , mimeo citado en Vasconi y Reca, “ Movimiento estudiantil, y crisis en la Universidad de Chile” , en Chile, hoy (Santiago: Editorial Universitaria, 1971), p. 359. El profesor Hernán Ramí rez Necochea, historiador chileno, falleció en el exilio en París en 1979. Acta de acuerdo, Santiago, 1968 (pp. 6-8).
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El doctor Enrique París era profesor de Psquiatría en la Facultad de Medi cina de la Universidad de Chile y, posteriormente, miembro del Consejo Superior de esa universidad. Com o consejero de Salvador. Allende en mate rias universitarias le acompañaba en el palacio presidencial el día del golpe militar. En el asalto al palacio por las fuerzas militares, donde murió Sal vador Allende, el doctor París fue tomado prisionero. Días después se en contró su cadáver en un camino público con evidentes muestras de haber . sido bárbaramente flagelado.
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24 25
Universidad de Chile, Mesa directiva de los Plenarios Nacionales de Refor ma, Referéndum (Santiago: Í968), pp. 9 y 14. De acuerdo al estatuto universitario vigente en ese momento, el Consejo estaba formado por 21 personas: rector, secretario general, 4 presidentes d e . íos consejos docentes nacionales (facultades), los 3 directores dé las escue-, las de Santiago (Artes y Oficios, Pedagógico-Técnico y Escuela de Ingenie ros Industriales), 2 directores en representación, uno dé las escuelas del norte y el otro de las escuelas del sur, que se rotaban, el director de ense ñanza primaria, el director de enseñanza secundaria, el director de enseñan za profesional y un representante de las siguientes organizaciones: Asociedad de Fomento Fabril, Corporación de Fomento, Sociedades Mutualistas, Asociación de Profesores y Empleados dé la UTE y Federación de Es tudiantes de la UTE. C o n o puede verse, la representación auténticamente universitaria era escasa, los consejeros se eternizaban en sus cargpsy tanto él rector com o este consejo disfrutaban de una autoridad absoluta signifi
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cando una estructura autocrática y cerrada de poder. Era este consejo el que elegía el nombre del rector para ser propuesto al presidente de la repú blica para su nombramiento. La reunión se realizó en el departamento que poseía la Oficina de Crédito para la UTE del Banco Interamericano de Desarrollo que estaba situado en la calle José Miguel de la Barra, junto al Cerro Sarita Lucía. La delegación estudian til asistió a dicha reunión fustigando a los demás consejeros quie-' nes, a pesar de todo, tomaron la decisión ya señalada. Al mismo tiempo, un gran número de estudiantes invadía la calle y realizaba una manifesta ción de repudio a este acto. Posteriormente la FEUT expresaba que “ el consejo se vió obligado a sesionar escondido detrás de un cerro” .
CAPITULO IV LA REFORMA EN LA UNIVERSIDAD TECNICA DEL ESTADO: RECUENTO DE UNA EXPERIENCIA HISTORICA I ' “ La universidad debe ser, y creo que la nuestra en gran medida lo^ logra, un ente inserto en la socie dad qüe responda eficazmente a los requerimientos del desarrollo económico-social, que irradie con su aporte a todos los campos déla vida nacional, y que no se limite a impartir decencia entre cuatro pa redes; que salga a la mina, a la fábrica, a los distintos centros pro ductivos, o sea, al encuentro con el pueblo de Chile” . ' Inauguración del año académico 1972 (palabras del rector).
Algo de historia dé la Universidad Técnica del Estado
La Universidad Técnica del Estado es una corporación relati vamente joven; fue creada en 1947 y entró en funciones en 1952, Sin embargo, puede decirse que su sentido y su existen cia arranca desde mucho antes,, desde mediados del siglo pa sado, cuando fueron establecidas algunas escuelas que tuvie ron larga trayectoria y prestigio y que form áronla base de la universidad actual; entre ellas, la más notable es la Escuela de Artes y Oficios, la más antigua de las escuelas industriales de América Latina creadas y financiadas por los gobiernos. La Escuela de Artes y Oficios nació en 1849 de un De creto Supremo del presidente Manuel Bulnes. en el que se expresaba que sería “ un plantel, de enseñanza industrial para el pueblo” . ?Su primer director, contratado en Francia, fue el ingeniero y profesor Julio Jariez que; enseñaba en la Escuela de Artes y Oficios de Challons. Al formular el primer regla mento de la escuela expresó: ‘‘La Escuela Nacional de Artes i Oficios tiene por objeto formar un número competente de artesanos instruidos, laboriosos i honrados, que con su ejem plo i conocimientos, contribuyen al adelantamiento de la in dustria en Chile i a la reforma de nuestras clases trabajado
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ras” .1 En los primeros tiempos, la enseñanza fue de carácter elemental; pero en el correr de los años la formación de los nuevos profesionales que la producción iba requiriendo la llevó a perfeccionar sus planes de estudio y a elevar los requi sitos de ingreso. Con el auge de la minería del cobré, del carbón y del salitre, además de la industria, se crean otras escuelas en pro vincias: la Escuela de Minas de Copiapó (1857); la Escuela de Minas de La Serena (1887); la Escuela Industrial de ChilJín (1905), que luego es trasladada a Concepción; la Escuela In dustrial de Temuco (1916); la Escuela de Salitre y Minas de Antofagasta (1918), y la Escuela Industrial de Valdivia (1934). Más tarde, y ante la necesidad de un organismo de estudios superiores destinado a los egresados de las escuelas de Minas e Industriales, se funda, en 1940, la Escuela de Inge nieros Industriales. Y para formar docentes destinados a las escuelas industriales y de minas y la enseñanza profesional, se crea en 1944 el Instituto Pedagógico Técnico. El desarrollo industrial del país
Con el desarrollo económ ico industrial del país a fines del de cenio 1930-40, se advierte la necesidad de planificar y coordi nar las actividades productoras por parte del Estado. Así nace en 1939 la Corporación de Fomento a la Producción creada por Pedro Aguirre Cerda en el gobierno del Frente Popular. A partir de entonces, se inicia un gran impulso al desarrollo industrial del país. Se abre el decenio de la industrialización y se asientan las bases fundamentales del futuro: acero, electri cidad y petróleo. Desde ése momento, el país asiste a una sucesión de acontecimientos históricos que inscriben a Chile en la senda del desarrollo y lo llevan por el camino de un país en proceso de industrialización. Se puede destacar la creación de la ENDESA (Empresa Nacional de Electricidad) y la
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puesta en marcha del Plan de Electrificación, la construcción de la usina de Huachipato y su producción, la prospección del petróleo y su sorprendente explotación, la extracción del azúcar de la remolacha, la construcción de las plantas concen tradoras de minerales, la refinación de petróleo; el desarrollo de la grande y pequeña minería, el plan maderero, y el afian zamiento de la producción fabril. Gomo dice el instituto de Economía de la Universidad de Chile, entre 1949 y 1953 ocurrió una verdadera “ erupción fabril” . En esos años, la pro ducción industrial aumentó en cerca del 50o jQ manteniendo posten órnente su tendencia a aumentar, pese a las situadones de crisis que vive periódicamente el país.2 El funcionamiento de la Universidad Técnica Federico Santa María y el nacimiento de la Universidad Técnica del Estado, corresponden precisamente a este desarrollo en la producción. Las demás universidades, en su condición clásica, no estuvieron preparadas (ni se lo propusieron) para encarar esta nueva realidad nacional. La Universidad'Técnica del Estado tuvo su nacimiento sobre la base de instituciones preexistentes, com o la Escuela de Artes y Oficios, el Instituto Pedagógico Técnico y las escuelas de minas e industriales del país,3 y emprendió la dura tarea de transformar una suma aritmética de escuelas en una universidad y cumplir su compromiso con la produc ción en Chile y con una juventud que buscaba nuevos hori zontes. Aunque se pretendió darle mayor amplitud a su aparato directivo con la inclusión de varios representantes ajenos a la educación, pronto se com probó que, al igual que las demás universidades del país, el poder que la estructura administra tiva tradicional les daba a sus grupos directivos llevaba a la universidad a una actitud autoritaria, elitista, marginada de la realidad nacional e insensible a la necesidad de transformacio nes sociales profundas.
El camino de la reforma
.
La tarea no fue ni breve ni fácil. Fueron varios los años de campana que sostuvieron las fuerzas reformistas. El impulso fundamental lo daban los estudiantes quienes desempeñaron un papel destacado en promover resoluciones y dinamizar eí proceso de cambios^ para luego participar activamente en la dirección de la universidad después de reformada. Se dieron diversos tipos de oposición a la reforma. Un sector se oponía a ella por su posición ante la vida que era, por principio, negativa ante cualquier forma de cambio, en especial, si este cambio pudiese estar apoyado por elementos progresistas en. cuyo caso adoptaban una actitud contraria sin siquieira examiñar los contenidos. En toda sociedad existen es tos grupos, y cuando se encuentran en mayoría y detentan el poder (0 cuando lo detentan en minoría, como suele ocu rrir), los cambios son bloqueados y resulta difícil el desarrollo y progreso de cualquier nueva idea o estructura. Otro grupo contrario a la reforma, y que era arrastrado pór el.anterior, lo componían aquéllos que gozaban de ciertos privilegios y temían perderlos. O que no se atrevían a compe tir por una cátedra o un puesto, o necesitaban disputar los ascensos. Existían algunos profesores que tenían conciencia de que su cargo podía ser ocupado por otros de mayores o mejores méritos, y en vez de superarse académicamente dedi caban sus más enconados esfuerzos a evitar o impedir la adop ción de mecanismos que pudiesen poner en péligío sus pues tos. Pero el principal escollo parala reforma lo constituyó el guipo que detentaba el poder y gozaba de sus privilegios: otorgaba cargos y dispensaba favores a cambio de un supues to apoyo irrestricto. Donde había menos oposición a la reforma — si la había— era entre los estudiantes. Por el contrario, la impul
saban enérgicamente. Por ejemplo, solían dialogar con los profesores en las clases mismas y, con argumentos de irreba tible lógica, los presionaban. Como ya se ha dicho, consti tuían el m otor del movimiento por la reforma; sé entregaron a él sin reservas, llegando a veces a sacrificar sus intereses en el estudio. Su lógica era: “ Es preferible perder un mes o un año de estudios si cón ello se mejora definitivamente la Uni versidad; entonces ya rio se perderá más tiempo por malos programas, malas estructuras o malas autoridades” . En general, la reforma conmovió a la universidad como un todo. Tomaba parte toda la comunidad universitaria en sus discusiones, actos, reuniones y votaciones. Influyó pode rosamente el hecho de que la Universidad Técnica, en esa fecha, 1967, se encontraba en malas, condiciones orgánicas y académicas. Lá falta absoluta de democracia y participación, el desorden financiero, el manejo de pequeños, grupos y su presencia como universidad de segundo orden entre las uni versidades nacionales, influyeron en sectores de profesores que, como consecuencia, se sumaron a los estudiantes en la exigencia de nuevos métodos y un nuevo estatuto universita rio. Grandes esfuerzos se realizaron por democratizar la uni versidad, crear el ambiente y comenzar una tradición de res peto mutuo y consideración al pensamiento y anhelos de los diferentes grupos e individuos. Todo lo conseguido en la Universidad Técnica se obtuvo después de una lucha profunda de las fuerzas progresistas contra las fuerzas retrógradas'o estagnatarias. Esta lucha tuvo lugar tanto dentro de la universidad com o hacia el ambiente exterior, tratando de influir en el propio gobierno que, en último término, determinaba el financiamiento de la universi dad. Corrían los años 1968 y 1969, y en 1970 se realizaría úna elección presidencial de trascendencia para la nación, y el fragor de las campañas en la calle repercutía saludablemente en la universidad y no le permitía mantenerse com o un ente
aislado dentro de la sociedad.
Las primeras realizaciones
La universidad estudió y discutió sus estatutos por más de dos años en diferentes instancias, con una amplitud nunca antes vista en la historia de la UTE. Corno se dijo, se consti tuyó en octubre de 1967 una Comisión de Reforma con re presentación de los Consejos de Profesores de todas ías escue las de la Universidad más la representación de la Federación de Estudiantes. Esta Comisión trabajó durante un año y ela boró el primer proyecto de estatutos en que se volcaron las ideas básicas de la reforma. A mediados de 1968, bajo la presión de la Comisión de Reforma y los estudiantes, el Consejo Universitario llamó a una “ consulta universitaria” para elegir al rector de la corpo ración. Por primera vez en la historia de las universidades chi lenas tomaron parte en la votación todos los académicos y todos los estudiantes a través de las diverjas sedes de la uni versidad. Se sumaron las fuerzas que estaban por la reforma y eligieron al candidato que para ellos representaba los cam bios de fondo en la universidad. El 20 de agosto de 1968, En rique Kirberg se hacía cargo de la rectoría de la Universidad Técnica del Estado. Después de la elección del rector, se produjo un movi miento estudiantil dirigido por la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica que luchó por obtener, de parte del gobierno, nuevos recursos para el financiamiento de la uni versidad que en esos momentos atravesaba una situación difí cil. Este movimiento abarcó a los estudiantes de todas las sedes y llegó a alcanzar caracteres violentos en Antofagasta, Copiapó y Santiago. Los estudiantes marcharon desde el norte y el‘sur del país hacia la capital y desarrollaron manifestaciones masivas. Es necesario reconocer que los resultados
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del movimiento fueron, por entonces, muy precarios debido a la terquedad del gobierno de aquella época. Los últimos meses de 1968 y los primeros de 1969, el contralor general de la República, Héctor Humeres, sometió a' la Universidad Técnica a un severo control enviando una nube de inspectores quienes examinaban todas las actividades déla universidad tratando de encontrar irregularidades. Como pro ducto de esta verdadera intervención, numerosos pagos se en contraban bloqueados y se llegó hasta intentar el control del contenido de las clases de algunos profesores de ingeniería para comprobar si eran dictadas de acuerdo a los programas oficiales. Como hecho sin precedentes, la contrataría publicó un “ pre-informe” con las presunciones, aún sin comprobar, de posibles irregularidades, la mayor parte de ellas cometidas por la anterior administración de la universidad. Nunca se publicó un informe definitivo ni se llevó adelante acción sobre las supuestas irregularidades. Sin embargo, se trató de desprestigiar públicamente a la universidad. Sin duda, esta actitud formaba parte’ de la ofensiva reaccionaria contra la nueva Universidad Técnica del Estado. Al año siguiente, la Federación de Estudiantes presentó un nuevo proyecto de estatuto universitario, el que sirvió de base para una nueva discusión general. Se producía una verda dera revolución en la mentalidad de la mayoría délos miem bros de la Universidad Técnica, en sus concepciones acerca de la docencia y la extensión e, incluso; de la convivencia univer sitaria. La elección de rector había impulsado el diálogo y se había alcanzado una madurez caracterizada por la reevalua ción de todo el camino recorrido, a tal punto-que se declaró, obsoleto el primer proyecto de estatutos que se había confec cionado y se inició una nueva discusión, más rica, en la que gravitó la experiencia del nuevo manejo de la corporación por las fuerzas reformistas. La Comisión Nacional de Reforma resolvió convocar a un congreso que «representara a toda la
universidad. Este Congreso Nacional de Reforma se realizó en junio de 1970 y congregó a 32,0 delegados elegidos de entre los tres estamentos a lo largo del país por votación directa y secreta en la proporción que ya era unánimemente aceptada: 65°/o de académicos, 25°/o de estudiantes y 10°/o de funcio narios y obreros de la universidad. El congreso sancionó el nuevo estatuto universitario en un ambiente de respeto al plu ralismo ideológico y constituyó todo un ejemplo de conviven cia democrácita. Junto con aprobar el proyecto de estatuto orgánico, el congreso cumplió también la misión de darle a la corporación una autoridad máxima colectiva-me di ante la creacción de un organismo colegiado: el Consejo Superior Transitorio. La comunidad universitaria llevó a cabo este mandato del conr greso el 20 de agosto de 1970, fecha de elección de este con sejo que desde ese momento hasta la promulgación de los estatutos, un año después, dirigió la universidad. Poco tiempo después se renovaban las demás autoridades por medio de votación directa ponderada (secretario general, vice-rectores de sedes y directores de las escuelas de Santiago). El estatuto de la Universidad Técnica del Estado
El proyecto de estatuto fue presentado al gobierno quien lo envió al Congreso Nacional. A pedido de las organizaciones que luchaban por la reforma en la Universidad de Chile y la Universidad Técnica, se produjo un acuerdo entre los partidos de la Unidad: Popular con. la Democracia Cristiana —que en conjunto representaban la mayoría de ambas ramas del con greso— en el sentido de respetar los proyectos elaborados por las respectivas comunidades universitarias y evitar que se debatieran “ en la sala” , o sea, en las reuniones plenarias del senado y de la Cámara de Diputados. La Comisión de Educa ción del Senado, en la que estaban representados todos los par
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tidos políticos, de izquierda y de derecha, sostuvo varias sesio nes con la presencia del rector y un equipo jurídico de la Uni versidad Técnica del Estado. En estas sesiones hubo consenso en pequeñas modificaciones que no afectaban el sentido del cuerpo legal, como lo comprobó y ratificó posteriormente el Consejo Superior Transitorio. El proyecto volvió a ambas ramas del Congreso Nacional en las que fue aprobado, sin dis cusión, por unanimidad. Es así com o el 7 de diciembre de 1971 fue promulgado por el ejecutivo y publicado en el Diario Oficial el 21 de diciembre de 1971. La ceremonia de la firma de la ley del estatuto de la ÜTE se realizó en el Palacio Presi dencial y fue presidida por Salvador Allende con la asistencia del ministro de educación y personalidades de la Universidad Técnica y otras.universidades.. Allí, el presidente Allende expresó que el gobierno había demostrado su respeto por el pensamiento de los uni versitarios, promulgando los estatutos sin modificaciones. “ Participo de la idea —puntualizó— de que la universidad debe ser abierta, comprometida y crítica junto a las grandes tareas que el pueblo se ha impuesto. Pero esta universidad comprometida debe ser la expresión de la propia comunidad universitaria” .4 El rector de la Universidad Técnica agregó: “ Los 122 años desde la creación de la Escuela de Artes y Oficios, ger men de la actual Universidad Técnica del Estado, no han transcurrido en vano. El aporte realizado a la econom ía na cional ha sido importante. El instrumento que.hoy se nos entrega, el nuevo estatuto orgánico que consagra una univer sidad democrática y comprometida con el futuro del país, nos permitirá cumplir en mejores condiciones el rol ante nuestra sociedad” .5 En sus cuatro primeros artículos, el estatuto define ala Universidad, señala su función ante la sociedad y establece el modus vivendi de su quehacer en cuanto a la comunidad:6
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A r tíc u lo l o . La Universidad 'Técnica deJ E stado es una c o m unidad d em ocrá tica y a u tón om a de trabajo crea d or desti nada a conservar y desarrollar los bienes del saber y de la cultura p o r .in te r m e d io de la in vestigación cie n tífic a y tec n ológ ica , la crea ción artística, la d o c e n c ia su perior y la e x tensión. En el cu m p lim ien to de estas fu n cion es, la universidad debe con trib u ir a crear una c o n c ie n cia crítica y una d ecisión de cam b ios para construir una nueva socied a d .
El último párrafo del artículo segundo afirma que: La U niversidad T écn ica del E stado d eb e p rop en d er al estudio difu sión y so lu ció n de los p roblem as nacionales, a fin de c o n trib u ir a la con q u ista de la total y plen a in d ep en d en cia del país.
El artículo cuarto añade lo siguiente: A r tícu lo 4 o . L a Universidad T é cn ica del E stado asegura a tod os los m iem bros de la c o m u n id a d universitaria la más am plia e ir r e s tr id a libertad de ex presión y la coex isten cia de todas las ideas, doctrin as y corrien tes del pen sa m ien to, sin otra lim ita ción qu e su eje rcicio se sujete a norm as de respeto mu tuo. Para estos e fe c to s los recin tos universitarios son in violables y las autoridades, o representantes de ellas ajenos a la c o r p o ra ció n , n o p od rá n ejercer sus atribu cion es en estos recin tos sin anuencia de la au torid a d universitaria que coresp on da.
Y más adelante establece la no discriminación y la preo cupación del ingreso de los trabajadores: A r tíc u lo 2 0 o . El ingreso a la U niversidad T écn ica del Esta d o n o estará sujeto a c o n v ic cio n e s id eológica s, p o lític a s o religiosas de los postulantes. En especial, la universidad d e berá estab lecer los m ecan ism os que p erm itan el ingreso de los trabajadores a ella.
En cuanto a la dirección de la universidad y a la participa ción dispone en su artículo 37o. que: El Claustro N acional es la m áxim a au torida d de la Universi-
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dad T écn ica del E stado, y le sigue el C o n se jo Su perior. El C o n se jo S u perior está co n s titu id o p o r : El rector de la Universidad T é cn ica del E stado, que lo
p re
side; el secretario general de la universidad; 80 representan tes del clau stro n acional en la p r o p o r c ió n del 6r>°/o de aca d é m ico s ; 2 5 ° /0 de estudiantes; 1 0 ° /o de fu n cion a rios n o a cad ém icos, y un representante de la Central U n ica de Tra bajadores (C U T ).7
El contenido de los estatutos
Estos estatutos, en los que se contenía la estmetura y el fun cionamiento en forma flexible, establecían los conceptos finales de la reforma que se llevaron a la práctica en la Univer sidad Técnica del Estado y que comprenden, en general: 1. Democratización: a) interior: la participación de toda la comunidad universitaria en la toma de decisiones a través de sus representantes debida y ponderadamente representados en todas las instancias de dirección de la universi dad. Elegibilidad de lodos sus miembros a los cargos directi vos. Concurso para la provisión de cargos y “ carreras acadé mica y administrativa” para el movimiento del personal, y reglamentos de promoción para los estudiantes, b) exterior: amplitud en el ingreso a la universidad dando oportunidad a todas las capas sociales y, en especial, a la incorporación de trabajadores e hijos de trabajadores, com o estaba expresa mente establecido en los estatutos. 2. Profunda relación con los problemas nacionales: nuevo enfoque de: a) carreras y profesiones; b) investigacio nes, y c) asesorías alas empresas y departamentos del Estado. 3. Extensión universitaria (ciencia,, arte y cultura en general para toda la población): a) enfoque de los problemas sociales hacia los cambios; b) cultura de masas, especialmente para los trabajadores, y c) relaciones con el medio geográfico y social.
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4. Elevación de los niveles académicos. Nueva docencia y perfeccionamiento de profesores. 5. Modernización de las estructuras y del funciona miento, erradicando la burocracia y agilizando todo el apa rato administrativo. 6. Expresa consideración al ser humano universitario: a) el estudiante: ayuda económica, vivienda, asistencia sanitaria, ayuda psicológica, trabajo voluntario, creacción de ayu dantías, etc.; b) el profesor e investigador: vivienda, carrera, medios para su superación cultural, científica y artística; y ’ c) el funcionario: facilidades para su perfeccionamiento y el estudio, para su organización, para su carrera administrativa, sus necesidades vitales, etc. r
Los hechos
Haciendo el recuento después de algunos años, los alcances obtenidos con la reforma universitaria adquieren proporcio nes extraordinarias. Es posible que en medio del quehacer, observado o sentido momento a momento, no se notaran los avances que se iban obteniendo a medida que se cumplían las etapas, se alcanzaban ciertas metas y se iban llevando a la práctica los acuerdos y planes aprobados..Al ser interrumpido abruptamente el proceso el 11 de septiembre de 1973, en un análisis —que aún no se ha hecho en toda su extensión— se pueden constatar los cambios cualitativos y cuantitativos que tuvieron lugar. Estos cambios transformaron la Universidad Técnica en una universidad de avanzada educacional con una fina sensibilidad social que la capacitaba para encarar los pro blemas de la educación superior que la sociedad del momento y aquella que se pretendía construir, necesitaba resolver. El objeto de este trabajo no es describir in extenso lo producido con la reforma de la universidad, aunque sí los fru tos de algunos de sus aspectos fundamentales. De todos mo-
I
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dos, es conveniente destacar, aunque sea en su simple enume ración y como para formarse un cuadro lo más completo po sible, cuáles fueron los alcances y los éxitos más importantes en cinco años de reforma. Y, a decir verdad, los dos primeros años debieron invertirse en discusiones internas —necesarias, por lo demás— en la búsqueda de los caminos qué, a la sazón, no eran bien conocidos ni definidos; en lucha permanente por obtener los recursos económicos sin los cuales poco se podía avanzar, y en la superación de las fuerzas enemigas de la reforma que en algunos puntos del sistema universitario trata ban de bloquear el proceso. La nueva estructura universitaria
El poder descansaba en la comunidad universitaria, o sea, el Claustro Nacional que elegía al Consejo Superior, al rector y al secretario general y se manifestaba a través de votaciones.7 El Consejo Superior era un amplio organismo colegiado, com puesto por los tres estamentos universitarios. Este consejo debía conocer de todas las 'materias fundamentales de la universidad y constituirse en su autoridad máxima. De la misma manera, se organizaban los consejos de facultad, de sede y de los departamentos. Se le dio a la actividad univer sitaria una estructura sólida y eficiente con la creación de las cinco secretarías nacionales: Secretaría Nacional Académica, de Asuntos Económicos, de Asuntos Administrativos, de Asuntos Estudiantiles y de Extensión y Comunicaciones. “ La Secretaría Nacional Académica es el organismo asesor y colaborador del consejo superior y de su comité directivo en las materias que estos organismos o el rector le indiquen dentro del área de su competencia. Las sedes y fa cultades podrán solicitar a esta secretaría estudios y trabajos para ser resueltos por los organismos respectivos; sin embar go, la propia secretaría nacional, para cumplir en forma más
eficiente su labor de colaboración, preparará creativamente estudios para mejorar el funcionamiento académico de la uni versidad” (del acuerdo de la sesión núm. 2 del Consejo Supe rior Transitorio, 24-25 de noviembre de 1970).fundam ental mente correspondía a esta secretaría la docencia universitaria, el perfeccionamiento de sus académicos, la investigación, el ingreso en la universidad, el control de los progrmas, las bi bliotecas, los laboratorios y los talleres. La Secretaría Nacional de Asuntos Económicos era el organismo encargado de materializar las políticas financieras acordadas por la comunidad universitaria a través de la opera ción, ejecución y control del presupuesto de la UTE. Tenía a su cargo la tesorería, la contabilidad, el control presupuesta rio, los controles internos y, además, la oficina de construc ciones de la universidad. La Secretaría Nacional de Asuntos Administrativos tenía por tarea específica la coordinación del trabajo universi tario en todos aquellos aspectos relacionados con la adminis tración y sus departamentos de personal, adquisiciones, abas tecimientos, y decretación y registro, com o también oficinas de partes, archivos, informaciones, coordinación administrati va de las sedes y la administración de la Unidad Universitaria Central de Santiago. La Secretaría Nacional de Asuntos Estudiantiles tenía por objeto preocuparse de “ formar integralmente al estudian te por medio del perfeccionamiento cultural, físico, intelec tual y moral, a la vez que se preocupa de su bienestar social y económ ico” . Esto comprendía las becas, ayudas, pensiona dos, guardería infantil, trabajo remunerado, educación física, deportes, estadios, servicio médico, dental y psicológico. “ La Secretaría Nacional de Extensión y.Comunicaciones tiene Como objetivo esencial coordinar, correlacionar y desa rrollar la extensión universitaria posibilitando que ella sea un canal de comunicación entre el quehacer académico y de la
investigación con la comunidad. Propender a que su acción ayude en la formación de una cultura verdaderamente nacio nal y popular, incorporando activamente al pueblo a la litera tura, al arte y a los medios de comunicación de masas; contri buir a crear una conciencia crítica que ayudé en la construc ción de una sociedad nueva” .9 Esta labor era desarrollada a través de los departamentos dé Extensión Docente, dé Exten sión Artística y de Comunicaciones, más las oficinas de .Rela ciones Públicas y la del Convenio de la Central Unica de Tra bajadores con la Universidad Técnica del Estado. De estas cinco Secretarías Nacionales dependía todo el trabajo de la Universidad con la excepción de las Oficinas Jurídicas, Relaciones Universitarias y del Crédito del Banco Inter americano de Desarrollo que, por su carácter, dependían directamente de la rectoría. En las sedes de provincia existía una especie de duplicación de estas secretarías, dependientes de ellas, que tenían a su cargo estos trabajos en las respectivas regiones. r ^ De acuerdo al artículo Primero Transitorio de los nuevos estatutos, en Santiago, se transforma el conjuntó de la Escue la de Ingenieros Industriales, Escuela de Construcciones Civi les y el grado de Ingeniería de Ejecución de la Escuela de Artes y Oficios, en la Facultad de Ingeniería; el Instituto Pe dagógico Técnico se convierte en Facultad de Educación y, posteriormente se créala Facultad de Administración y Econo mía de la Universidad (figura 3: esquema de carreras en la UTE en 1973). Se alcanzó una administración racional y modernizada con introducción de computación y máquinas de contabili dad; con el funcionamiento de un sistema telex que p.odía co municar a la universidad a lo largo de toda su red de estableci mientos, de norte a sur del país (fue la primera universidad que instaló tal sistema), y se montaron en Santiago, La Sere na y Valdivia eficientes salas-cunas y guarderías infantiles al
servicio tanto del personal docente y administrativo como dé los estudiantes. El desarrollo cuantitativo.
Progresiva participación de la
mujer
Los alumnos matriculados en 1968 eran 9,130 y en 1973, 32,273: un aumento, por lo tanto, del 247°/o en cinco años, hecho sobresaliente en Latinoamérica. La sedes o institutos en diferentes localidades del país, de 9 en 1968, llegan a 24 en 1973. Los profesores de jom ada completa, que en 1968 no pasaban del medio millar, llegan en 1972 a 1,474, y en 1973, a 2,551. El número de horas de clases de profesores de jom ada parcial era, en 1972, de 18,224, y, en 1973, se sube a 22,798.10 Con esto, la relación alumno-profesor, consi derando sólo las jomadas completas pasa de 18.62 en 1968 a 12.65 en 1973. Las carreras predominantes en las aulas de la Universi dad Técnica del Estado estaban constituidas por especialidades de ingeniería, tecnología y construcción civil,11 carreras con sideradas hasta hacía poco tiempo com o destinadas exclusivamente>para los hombres. Sólo en los años 1958-69 comen zaron a ingresar mujeres' en las carreras técnicas. Con la cons titución definitiva de la Universidad Técnica del Estado y la incorporación del Instituto Pedagógico Técnico, aumentó la participación de estudiantes del sexo femenino. Se estimu ló su ingreso a las carreras de ingeniería y tecnológicas, y se crearon otras nuevas de enfermería y arquitectura que permi tieron aumentar su proporción dentro del alumnado univer sitario. Ya en 1971, de los 750 que se graduaban en la Uni versidad, 218 eran mujeres (29o/0 ), y ese mismo año, en San tiago, el porcentaje de mujeres graduadas era de 42°/o en la UTE. El número de mujeres que ingresaron a la Universidad
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Técnica por año, con su porcentaje respectivo sobre el total de ingresados en el año, es:12
T abla 12 N ú m ero y p orcen ta je de m ujeres p o r añ o en la :. Año
■ .
1964 1965
U niversidad T é cn ica del E stado N ú m ero de m ujeres . 1
0
° /o del ingreso total 5.8
25
6.2
1966
68
196 7
125
9.9
1968
504
23.5
1969
723
22.5
1970
1 ,0 2 0
24.8
1971
3 ,1 6 6
1972
3 ,2 0 0
8.5
.
28 .0 .
3 1 .0
Tratándose de una universidad que tradicionalmente se identificaba con el sexo masculino, contraponiéndose, por ejemplo, a la Escuela Técnica Femenina (que enseñaba princi palmente profesiones identificables con este sexo), fue un logro impresionante que, en 1972, el porcentaje de mujeres admitidas a la universidad haya alcanzado el 3 lo/o, ¿cercán dose bastante al 38.2°/o, que fue el porcentaje total de muje res matriculadas en las universidades chilenas en general. En la docencia
En el sistema académico de la universidad se operaron cam bios profundos y de trascendencia. Y éstos no fueron realiza dos bruscamente, sino que planificados por comisiones am
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plias, discutidos, puestos en práctica, probados, analizados sus resultados, evaluados sus alcances, todo en períodos de tres a cuatro años. Por primera vez se adoptó el sistema se mestral; es decir, cada semestre com ponía una unidad tempo ral completa de la enseñanza, pero de tal manera que el pri mer y el segundo semestre académicos funcionaban simultá neamente: esto le permitía al estudiante que tuviese que re petir un curso, no perder nunca más de un semestre. Duran te los tres meses de receso lectivo (enero, febrero y marzo) funcionaba un semestre intensivo de verano que permitía a los estudiantes rezagados recuperar determinados ramos. Se aplicó un sistema de créditos y cursos previos que permitían al estudiante movilizarse con más agilidad en medio de su currículum. Se abolieron lós exámenes y se los reemplazó por un sistema reglamentado y periódico de evaluación. Se establecieron planes únicos nacionales para las mis mas carreras y no se permitió más de 24 horas semanales de clases y cinco asignaturas por semestre. Las ciencias sociales
Sin embargo, los cambios más notables se produjeron en el contenido y el estilo de la enseñanza. Gomo la Universidad Técnica del Estado se originó en escuelas técnicas, éstas habían aportado consigo una enseñanza eminentemente tecnócrata que se reflejaba, en lo general, en los antiguos planes y programas de estudio. Estos contemplaban Un cierto núme ro de cursos de tipo cultural, tales com o literatura social, es tética, introducción a la filosofía, evolución de la técnica, etc., los que despertaban escaso interés entre los alumnos: tales cursos no tenían ninguna relación con la inquietud juve nil ni con la realidad existente. De ahí que la introducción de las ciencias sociales en la formación de ingenieros y técnico1, fuera uno de los aspectos
más significativos de lá transformación de los contenidos científico-didácticos que tuvo lugar durante el proceso de re forma. Cursos y seminarios de ciencias sociales fueron incor porados con carácter de obligatorio al programa de estudios de cada carrera. Estos significó la creación de departamentos académicos especiales que agrupaban a estas disciplinas. Crecía entre los estudiantes el sentimiento y la concien cia de que la formación universitaria no podía reducirse exclusivamente a las ciencias básicas y a las materias técnicas. Fue despertando paulatinamente la exigencia de cursos de economía, sociología, ciencia política, es decir, cursos que trataran con rigor y cientificidad los problemas de la realidad y de su transformación. E n e fe c to , ante la c o n c ie n c ia universitaria se h iz o eviden te el carácter clasista de la universidad tradicional que fo rm a b a los cu a dros in telectu ales y técn icos requ erid os p o r las clases dom inantes en ord en a la p erp etu a ción del m o d e lo capita lista de d e s a r r o llo ;lo s c o n te n id o s culturales y c ie n t ífic o s de la enseñanza eran organizados en c o n fo r m id a d c o n esos intereses, l o que se m anifestaba, p o r e je m p lo , en la orien ta c ió n profesion a liza n te dé la fo rm a ció n , que preparaba té c n icam en te en un v a c ío artificialm ente cre a d o en t o m o a la ja
p rob lem á tica e c o n o m ic a , social y p o lític a ,
afirmaba el director del Departamento de Ciencias Sociales de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Técnica del Es tado, Luis Razeto. Además de los^cursos y seminarios, algu nos aspectos importantes dentro de las ciencias sociales en contraban espacio en las publicaciones de la universidad. En todas las facultades, sedes e institutos, se formaron departa mentos de filosofía y ciencias sociales que desarrollaron una intensa actividad. Aparte de la enseñanza de la ciencias sociales, se estimu ló en los alumnos la participación en diversas actividades que constituyeran experiencias formativas para ellos: trabajo voluntario, dictación de cursos a los niveles inferiores, toma
..... í
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de contacto con otras capas de la población o participación en labores artísticas (peñas, coros, conjuntos folclóricos, gru pos teatrales, artes plásticas, exposiciones, viajes de divulga ción por el país, etc.). Además, se fomentó el estudio de la historia de las cien cias, sea por medio de la investigación del profesor de cual quier asignatura quién debía tender a impregnar su cátedra con relación a la formado,', histórica de su ciencia, sea por la introducción de la cátedra misma de historia de las ciencias y sus descubrimientos. Se implantó un m étodo de control y “ seguimiento” de los estudiantes por medio del sistema de computación de la universidad: a través de la computadora se podía saber al ins tante la situación de cualquier alumno en el país y los certificados que ellos solicitaban eran entregados gracias a este sistema sin dilación alguna. Se establecieron las ayudantías rentadas para estudiantes de cursos superiores, y las “ tuto rías” de profesores para orientar y aconsejar a los alumnos, las que se desarrollaban en medio de una atmósfera de rela ción humana, dedicación y profesionalismo. Se instalaron cursos vespertinos de todas las carreras que ofrecía la uni versidad para dar facilidades a los estudiantes que trabaja ban. Se exceptuaban de estos cursos los correspondientes a ingeniería civil, ló que todavía se encontraba en proceso de estudio por la complejidad intrínseca de esta carrera. Se proyectaba, sin embargo, darles comienzo en el año 1974. Nuevas carreras
Tomando en consideración las neceádades del país en aque llos momentos y en el futuro, se realizó un detenido examen de las carreras impartidas por la universidad. Esto dio com o resultado la modificación de varias de ellas y la creación de nuevas. Se abrió el primer programa de arquitectura en la
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zona sur, en Concepción; la especialización en madera, reali zada con la ayuda de Inglaterra, en esa misma ciudad por ser el eje de una vasta zona maderera; en Valdivia, atendiendo a las demandas relativas a la Marina Mercante y al litoral chile no, se crearon las carreras de construcción naval, transporte marítimo y máquinas navales, con la ayuda de la UNESCO que financió parte de un astillero y sus maquinarias; en Punta Arenas, la carrera de petroquímica, en atención a la produc ción del petróleo en la zona, así com o la carrera de enferme ría con la ayuda plena de los hospitales locales y tomando en cuenta no sólo que en la zona había pocas perspectivas de educación superior para mujeres, sino el déficit de estos pro fesionales en el país;-en las tres sedes nortinas tan vinculadas a la extracción y tratamiento del cobre, carreras sobre la tecnología relacionada con este mineral; en Talca, com o cen tro floreciente de actividades agrarias, la especialidad en má quinas agrícolas. La carrera de geomensura se expandió a varias sedes del país. Se organizaron varios institutos para el desarrollo de la docencia y la investigación: el Instituto de Prevención de Riesgos, que realizó numerosos cursos regulares y de tempo rada, especialmente para obreros y mandos medios, editó varias publicaciones sobre el tema para las industrias y puso en funciones, además, un laboratorio; el Instituto del Tránsi to, que surgió con el apoyo de la municipalidad de Santiago y que preparaba ingenieros de tránsito; el Centro de Compu tación, con una vasta labor de docencia en todos los niveles más actividades relacionadas con la administración de la uni versidad (control estudiantil, finanzas, sueldos, etc.); el Insti tuto de Investigaciones Hidrológicas, ubicado en Vallenar y La Serena, con intensa actividad relacionada con la sequía, el riego, prospección de aguas, canales, etc.; el Instituto del Acero; el Instituto Nacional de la Soldadura; el Centro de Me cánica de Rocas, y el Centro de Estudios Textiles. También se
iniciaron las carreras tecnológicas para la formación de técni cos de mandos medios, cuyo detalle se proporcionará en el capítulo respectivo. Se normalizaron los estudios, configurándolos en carre ras de dos, cuatro y seis años que correspondían respectiva mente a los grados de técnico universitario (dos años), inge nieros de ejecución, profesores, enfermeras, contadores, etc. (cuatro años) e ingenieros civiles y economistas (seis años). El aporte de mayor trascendencia que hizo la Universi dad Técnica en el plano de la enseñanza, fue, sin duda, la in corporación de trabajadores e hijos de trabajadores como estudiantes a todos los niveles universitarios.-La descripción de esta experencia se encuentra detallada en los capítulos si guientes y constituye el objetivo principal de este libro. Los profesores y su perfeccionamiento
El movimiento de reforma universitaria se preocupó desde un comienzo de los prpfesóres de la universidad y de su exce lencia académica. Con el objeto de evitar vicios del pasado en el nombra miento de los docentes, la reforma implantó inapelablemente el concurso público para las vacantes de los cargos académi cos. Junto a esto, hacia mediados de 1973 se había dado tér mino al proyecto de carrera académica, de acuerdo id manda to del estatuto universitario. Este proyecto establecía la orde nación jerárquica de los docentes universitarios en cinco nive le o categorías; regulaba el ingreso a la carrera académica y determinaba los sistemas de evaluación para decidir sobre la permanencia o prom oción a los niveles superiores de dicha carrera. Antecedentes imp ortantes para decidir la promoción de un profesor eran su desempeño docente, la cantidad y cali dad de sus trabajos de investigaciones, sus publicaciones y su participación en la actividad de extensión universitaria.
La reforma prestó también especial atención al perfec cionamiento de los académicos, principalmente de los más jó venes. Muchos de ellos fueron enviados a distintas universida des en el extranjero para obtener el grado de mas te r o doctor. Más de 200 académicos jóvenes asistieron a diversas universi dades canadienses y norteamericanas haciendo uso de un cré dito del Banco Interamericano de Desarrollo. Otros obtuvie ron sus doctorados en universidades europeas, com o la Uni versidad Técnica de Dresden, de acuerdo a convenios firmados por la UTE con diversas instituciones europeas de educación superior. La universidad promovió la salida al extranjero de muchos jóvenes docentes a los cuales no sólo se les conserva ba su cargo, sino que se les continuaba ayudando por dos y hasta tres años para completar su perfeccionamiento. Una vez rde vuelta, se procuraba que estos jóvenes 'con alta preparación fuesen a desempeñarse por uno o dos años alas sedes de pro vincia a fin de propender a su desarrollo. Esta política tuvo gran éxito y se pudo observar cóm o en numerosas sedes se producía un verdadero florecimiento que, a su vez, impulsaba la actividad regional. Para atender las necesidades de los profesores dentro del país, se creó en 1970 el Instituto de Perfeccionamiento Aca démico, dependiente de la Secretaría Nacional Académica. Este instituto, dirigido por el profesor Jorge Arancibia, era el responsable de la planificación, coordinación y puesta en marcha del perfeccionamiento académico de los docentes de la universidad. Ello se consideraba indispensable para elevar 1a. calidad del trabajo universitario, una de las metas de la refor ma. Con este propósito se organizó un registro de los antece dentes académicos de todo el personal docente de la UTE, lo que permitió detectar las áreas prioritarias del perfecciona miento como también qué cursos y estudios debían ofrecerse. Se realizaron cursos especiales en distintos puntos del país con la asistencia de profesores de diversas sedes. También se
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utilizaron programas de posgrado con funcionamiento en Santiago para hecar profesores tanto de la capital com o de provincias para seguir cursos a tiempo completo por uno o dos años. Resumiendo, a la época del golpe militar se habían realizado actividades en las siguientes áreas: seminarios masi vos, seminarios grupales, cursos intensivos de posgrado, cur sos por correspondencia, talleres académicos y centros de investigación y desarrollo del currículo, con un total .de 273 cursos y 4,818 alumnos en los tres años. Se editaron 17 bole tines con 7,400 ejemplares, 2 anuarios con 800 ejemplares y textos de estudio.14 Entre otros cursos de posgrado, la universidad mante nía una licenciatura académica en matemáticas (LAM) que otorgaba, el grado de magister en Matemáticas, equivalente al ‘Master of Sciences’ de las universidades norteamericanas. Se estimaba que el LAM poseía el nivel más alto del.país. Tam bién funcionaba un curso de posgrado sobre industrializa ción y manejo de alimentos, en convenio con la Corporación de Fomento a la Producción,y con el Servicio Agrícola y Ga nadero; además, seminarios de posgrado en minería y cursos de conciliación para técnicos graduados que deseaban ejercer el derecho de alcanzar el título de ingeniero de ejecución de acuerdo a la reglamentación que la universidad elaboró con la reforma. Estos cursos, dirigidos con éxito por el profesor An tonio Clemente, se desarrollaron desde Arica hasta Tierra del Fuego (Manantiales) y asistieron a ellos más de 4,000 técni cos. Bibliotecas y computación
Se modernizó el sistema de bibliotecas y se racionalizaron sus servicios; esto significó una importante, simplificación de los trabajos de invéstigación y docencia. Existía la Biblioteca Central en la capital y las bibliotecas de sede a través del país.
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Se creo el Departamento de Reprografía para atender el ser vicio de fotocopias, microfilmes y microfichas. Un nuevo de partamento de traducciones prestaba servicio principalmente a los departamentos académicos en relación con las publica ciones del extranjero a que estaba suscrita la biblioteca. Apar te de estudiantes y profesores, la Biblioteca Central en Santia go atendía además al populoso sector de la Estación Central. Había dado comienzo la sección música, la que ya contaba con una selecta discoteca. Esta biblioteca atendió en 1972 a 2,500 lectores al día, y de 1970 a 1972 había aumentado su colección en 25,000 volúmenes, y de 83 títulos de suscrip ciones a publicaciones periódicas había ascendido a 800.15 Se contrató con la IBM la adquisición de una moderna computadora IBM 370 modelo 145 cancelada en parte con el crédito del Banco Interamericanó de Desarrolló y el resto con contratos de venta de servicios. Para este fin, se proyectó y construyó un amplio edificio que estaría dedicado a la com putación; serviría a la docencia y a la administración, y el tiempo disponible se comercializaría a través de la Empresa Nacional de Computación con la que ya existía un convenio firmado. Al tiempo del golpe militar, el edificio estaba con cluido y la computadora por entregarse. Por razonen/descono cidas, este centro sólo se inauguró, aunque con mucha pompa, hasta despúés de dos años. Cabe agregar que se había proyec tado conectar consolas terminales de la computadora en las sedes por intermedio del sistema télex. La investigación
La investigación en la Universidad Técnica del Estado fue una preocupación permanente delmovimiento de reforma univer sitaria. A p oco andar, en 1969, se constituyó el Comité Na cional de Investigaciones Científicás y Tecnológicas de la UTE (CONIUTE), al cual se le encargó la coordinación, el
estímulo y. la ayuda a la investigación en todas las sedes del país. Esta comisión debería realizar también los estudios que condujeran al establecimiento de las áreas que deberían ser atendidas con prioridad. Junto con acentuar la investigación en el sector de las ciencias básicas (matemáticas, física, química, etc.), la refor ma insistió en la necesidad de relacionar profundamente la investigación con los problemas de la producción nacional. Por esta razón, especialmente a partir de 1971, una gran parte del presupuesto de investigación se asignó a áreas de mayor demanda nacional como la mineralurgia del cobre, petróleo, industrias derivadas del mar, metalurgia, industria alimenticia, etc. Nunca dejó de considerarse el aspecto didáctico. La inte gración de los estudiantes a la investigación junto a los maes tros y los especialistas llevó a aquellos a desarrollar un auténti co espíritu de indagación, a cultivar lá duda rigurosa en el de sempeño de su trabajo y, especialmente, a comprender, apren der y practicar los métodos y sistemas de investigación más objetivos, eficaces y modernos. En una universidad, lo más importante es enseñar a investigar, a despertar la curiosidad científica, la duda legítima, a refrenar la impaciencia juvenil y a saber enfrentar con responsabilidad infatigable las secuen cias ineludibles de toda búsqueda en la ciencia. No siempre son los resultados lo más importante: la formación del inves tigador es de por sí la finalidad de éste trabajo. El cobre y otros metales, el salitre, la flora chilena, el petróleo y sus derivados, la electrónica, la mineralogía y los procesos industriales, la química, la transferencia de energía, el conocimiento de las máquinas mecánicas y eléctricas, for maban el grueso de las investigaciones sin descuidar por ellos las ciencias puras en licenciaturas académicas como las de ma temáticas, química, física (cuerpos sólidos y plasma) y ensa yo de materiales. También se abordaron interesantes investí-
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gacioríes en tom o a relaciones humanas, productividad y ad ministración de empresas. Se determinaron áreas de prioridad; se contrataron cien tíficos, y se fomentó la formación de grupos de trabajo de investigación. Se adquirieron nuevos elementos para los labo ratorios y se utilizó lo ya.instalado en las industrias, mismas. Entre 1970 y 197Í,. había 124 investigaciones en curso y los profesores dedicados exclusivamente a investigar aumen taron, entre esos años, de 60 a 99, El presupuesto para estos fines creció en ese lapso de Eo 530,0()0 a E °3,000.000.16 El profesor Nelson Santander, PhD, miembro del Comi té de Investigaciones de la'UTE, exponía en el Seminario del Consejo de Rectores reunido alrededor del tema “ Ciencia y tecnología para el desarrollo chileno actual —Rol de las Uni versidades” , en noviembre de 1972, que: En 19 6 6 s ó lo trece acad ém icos realizaban in vestigacion es en to d a lá universidad, en co n d icio n e s de e x tr e m o sa crificio y, a v e c e s, en un am biente de in com p ren sión . Este panoram a c a m b ió en gran m ed id a en los ú ltim os años y así, en 1969 se cre ó el C om ité N acion al de In vestigaciones C ien tífica s y T e cn o ló g ica s de la U TE (C O N U IT E ) c o n la m isión inicial de incentivar la in vestigación en el m a yor n ú m ero de d epa rtam en tos p osib les en la U T E . En Santiago, el cen tro m o t o r q u e : p r o m o v ió el desarrollo de la investi g a ción fu e el. d epa rtam en to de q u ím ica ; en A n tofa ga sta fu e el C en tro
de In vestigacion es C ien tífica s y T e c n o ló g ic a s
(ID IC T E C ); en C o n c e p c ió n , el D ep arta m en to de M aderas, y en V aldivia, el C en tro de C o n stru cció n Naval (C E C O N ). Este crecim ien to acelerado de esta actividad se p u ed e apre ciar c o n las siguientes cifras: hasta 19 66 , los acad ém icos de la UTE h abían log ra d o pu blica r escasam ente u n a d o c e n a de trabajos en el extran jero. Esta cifra , en la actualidad, s o b re pasa am pliam ente el centenar. En
1 9 7 0 , la U TE destin ó
5 3 0 .0 0 0 escu dos lo que representó el 0 .5 ° /o de su presu p u esto de.ese año para el fin an ciam ien to de p r o y e c to s esp e c ífic o s de investigación . Durante este añ o (1 9 7 2 ), dich a cifra ascen dió a 3 ,8 3 5 .0 0 0 escu dos, cerca del 1 .5 °/o del pre-
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su pu esto actual^ Para el a ñ o 19 73 se p reten d e destinar alre d e d o r del 3 ° /0 del presu p u esto de la u n iversida d.17
Un valioso aporte a las investigaciones entregaron los cientí ficos alemanes enviados por la Universidad Técnica de Dresden en virtud de un convenio existente desde 1966. Un equi po que variaba entre tres y cuatro profesores de esa univer sidad, permanecía uno o dos años en la Universidad Técnica del Estado desarrollando principalmente actividades de inves tigación junto a estudiantes. Esto produjo un enriquecimien to en el sistema de investigación dentro de la universidad en cuanto a métodos y procedimientos en este campo como también en cuanto a sugerencias sobre dotación de laborato rios. Junto con estos investigadores también venía un profe sor de lengua alemana para preparar a cuatro estudiantes de la Universidad Técnica que cada año eran becados para estudiar en Dresden. Se dio comienzo a la publicación científica Contribucio nes, editada por el Departamento de Investigaciones Cientí ficas y Tecnológicas de la Secretaría Nacional Académica, cóm o también numerosas otras publicaciones. La Revista dé la Universidad Técnica del Estado invariablemente presentaba un tema de investigación científica que se había abordado en la universidad. La extensión universitaria:
La Universidad Técnica del Estado desarrolló una intensa actividad en el campo de la difusión del conocimiento, el arte y la comunicación. Su profundo impacto en la vida nacional alcanzó a las más amplias capas sociales. Con ello se inició un nuevo concepto de la extensión universitaria, arrancándola de los claustros, a los que sólo podían acceder las élites intelec tuales, para llevarla ai pueblo, especialmente a aquellos secto res excluidos secularmente de la cultura. La Secretaría Nació-
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nal de Extensión y Comunicaciones puso el acento en el estí mulo a la creación y el desarrollo de una conciencia progresis ta en todos los ámbitos de la sociedad, aparejado al disfrute de la cultura, el arte y la técnica por parte de las grandes ma sas. Todo el sistema de la Universidad Técnica del Estado des tinó, desde su base hasta los niveles superiores, personal y me dios que llegaron a todos los sectores con las escuelas de tem porada, audiciones radiales, ediciones de libros, revistas, pe riódicos y carteles; cine, teatro, música, ballet y folclor. Es lo que la Comisión Internacional de la Educación denominó “ la ciudad educativa” . Radio, cine y televisión
La Universidad Técnica del Estado se distinguía por el efec tivo funcionamiento de una cadena de emisoras de radio a través del país. Sus estaciones estaban ubicadas en Antofagasta, Copiapó, La Serena, Santiago (además, en esta ciudad, onda corta y frecuencia modulada), Concepción, Temuco y Valdivia. Sus transmisiones eran de tipo artístico, cultural y científico, y no tenían avisos comerciales. La emisora de San tiago, fundada en 1959, ganó prestigio con la difusión de mú sica de calidad, y ya se contaba con los equipos y las edifica ciones para su ampliación y aumento de potencia. Aparte de espacios en los diversos canales de televisión, la universidad estaba preparando su propio canal de televisión (UTE TV 11). Ya contaba con la autorización requerida e iba a entrar en funcionamiento en el momento en que el golpe militar puso fin a estos planes. El departamento de cine, junto con desarrollar la docen cia, produjo varios cortometrajes; entre ellos: Él sueldo de Chile (relativo al cobre) que obtuvo el primer premio en el Festival Internacional de cine de Leipzig, 1973, Trabajos de verano: FEU T 72, El compromiso con Chile (sobre la UTE) y
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Pulpomomios a la chilena (sobre actividades financieras), más
otros que se estaban rodando. Actividades artísticas
La universidad impulsó eí arte en todas las capas de la pobla ción y en todas sus manifestaciones. Existía un “ movimiento de coros” que comprendía diversos grupos: en Santiago, el Coro. Universitario, formado en 1956, dirigido por el destaca do director de coros Mario Baeza, qüe alcanzó gran prestigio no sólo en el país, sino en el extranjero; el Coro de Química Industrial, y el Coro de la Federación de Estudiantes (FEUT). En cada una de las sedes existía también un coro y se llegó a un número de 12 coros a lo largo de la red universitaria. En 1972, los coros de la UTE ofrecieron más de 500 recitales en el país. En cuanto al arte dramático, el Teatro Teknos consolidó su prestigio con cartelera diaria en Santiago y, luego, con giras a provincias, especialmente donde había s^des universi tarias. El Teatro Nuevo Popular del Convenio CUT - UTE, or ganizado junto a los trabajadores y campesinos; el Conjunto Teatral Factum, en Punta Arenas; el Conjunto de Teatro y Arte UTEVÁ, en Valdivia; el Conjunto FEUT, en Concepción, y el grupo de teatro, en Temuco, constituyeron ejemplos pre claros del desarrollo que alcanzó éste arte. La Camerata (orquesta de cámara) tuvo un aporte inspirador en numerosos actos de la universidad, y era siempre muy solicitada por otras corporaciones santiaguinas y de pro vincias. El movimiento folclórico, que en aquel tiempo se desa rrolló extraordinariamente, puede decirse que tuvo su domici lio en la Universidad Técnica del Estado. En efecto, formaban parte de la universidad los grupos Quilapayún, Inti Illimani, Cuncumén, los hermanos Isabel y Angel Parra y el cantante y
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compositor Víctor Jara (asesinado en el Estadio Chile des pués de haber sido tomado prisionero durante el ataque mili tar a la Sede Central de la UTE el 12 de septiembre de 1973). El Quilapayún, con apoyo de la universidad, creó una Escuela de folclor; allí formó los, grupos Quilapayún A, Quilapayún B, Quilapayún C, el Quilapayún de mujeres y el Lolopayún (‘lolos’ , adolescentes) que fue el germen de un conjunto de mucho éxito. En numerosas sedes se formaron peñas folclóri cas entre las que se destacó la sede de Temuco que mantenía una peña con local y presentaciones regulares. En la sede de La Serena funcionaba el Circo Minero, “ el único circo de estudiantes de América?. Alcanzó renombre y viajó por varias ciudades del país. El Ballet Folclórico de la UTE actuaba regularmente. Se presentaba en teatros, barrios populares, sindicatos, escuelas y actos universitarios. En 1971, los conjuntos folclóricos de la universidad completaron más de 323 actuaciones en el país. Las artes plásticas no fueron descuidadas: tanto en San tiago com o en las sedes se realizaron exposiciones de pintura y escultura; entre los proyectos más originales estaba el m o numento al brigadista de trabajos volutarios. Las “ Primeras Jornadas de Arte UTE” se realizaron entre el 13 y el 19 de diciembre de 1971 y tenían por finali dad “ contribuir al desarrollo, integración y prom oción del in terés por las actividades artísticas de estudiantes, profesores y funcionarios de la universidad.” Cada uno de los días de esa semana estuvo dedicado a una expresión diferente del arte. El primer día se inauguró una muestra de pintura con más de 120 obras, luego se realizaron festivales de teatro, cine, canto coral, música clásica, bailes tradicionales, cerrándose con la nueva canción folclórica (Boletín informativo de la UTE, 160, diciembre de 1971).
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Publicaciones
La universidad reformada creó una editorial que comenzó a editar libros, revistas y otras publicaciones. Desde 1970 a 1973 se publicaron más de 30 títulos en temas científicos, económicos, técnicos, de ciencias sociales, historia y educa ción. Se editó la Revista de la Universidad Técnica del Estado con artículos tanto de ciencia, arte y literatura com o de la actualidad nacional, y en la que colaboraron destacadas per sonalidades de esos campos; apareció durante 4 años y alcan zó hasta el número 14 en 1973. Los periódicos Unitécnica y Presencia UTE cubrían la información diaria del quehacer universitario del mismo modo que el Boletín Informativo de la Oficina de Relaciones Públicas e Informaciones. Talleres de la Cultura fue una revista dedicada al arte, especialmente al
teatro popular. La Oficina de Planificación editó los An tece dentes cuantitativos, de 1971 y 1973, con una información muy cabal de la ¡universidad y sus estudiantes. En 1972 se co menzó la publicación del Catálogo de la Universidad Técnica del Estado. La Comisión de Investigaciones Científicas y Tec nológicas emprendió, en 1970, la publicación de Contribucio nes, revista científica en la que se publicaban los resultados de las investigaciones realizadas en la universidad y que luego abrió sus páginas a otras universidades e institutos de investigación. Esta publicación vino a llenar un vacío’ en el país, puesto que los científicos chilenos carecían de un órga no donde exponer sus trabajos. Contribuciones.alcanzó nota ble y merecido prestigio, y logró, afortunadamente, sobrevivir la intervención militar de la universidad. Se editaron folletos que contenían lo más trascendente del debate universitario interno: carrera académica, construc ciones, rentas del personal, etc., y se imprimieron los Cuader nos de la reforma que sobrepasaron los 20 títulos; entre éstos Prueba de aptitud, Los departamentos, Ciencias socia
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les, Estatuto orgánico, Asuntos estudiantiles, Carreras tecno lógicas, etc.
Se llamó a concursos literarios y de poesía en que pre sentaron sus trabajos de creación a través de la palabra profe sores, estudiantes y trabajadores. Se abrió la Librería de la Universidad Técnica del Estado en Santiago y en algunas sedes para la venta de literatura, ma nuales y materiales de estudio, grabaciones y demás necesida des estudiantiles. Extensión docente: escuelas de temporada
Como parte fundamental de la extensión docente, sobresale una abundante selección de cursos cortos. Se les denominó Escuelas de temporada. Funcionaban en las distintas estacio nes del año bajo los nombres de “ Escuela de verano” , “ Es cuela de invierno’’, etc. En ellas se dictaban cursos de un du ración de dos a tres semanas y que cubrían las más variadas materias. En el discurso de año nuevo del rector de la univer sidad (31 de diciembre de 1968), anuncia los cursos que se iban a realizar: E stos cu rsos de ex ten sión deberán con siderar desde p e q u e ñ os o fic io s para n u estro p u e b lo (cestería, e d u ca ció n para el hogar, co n ta b ilid a d , m ecán ica elem ental para a u tom óviles, e tc .) hasta ciclo s c o m p le to s de adiestram iento para e je c u té vos de industrias, m a n d o m e d io , supervisores, c o m p u ta ció n , etc. . . . Paralelam ente a estos cursos, existirán otros, de com ú n
a c u e rd o
con
las
empresas,
qu e
absorberán
las
n ecesidades de p e r fe cc io n a m ie n to y exp an sión industrial en los que
deberán
tom ar parte p rofesores de la U niversi
dad T é c n ic a del E stado, p rofesores y p r o m o to r e s extrauniversitarios y n uestros p r o p io s estudiantes.
En el folleto programa de la Escuela de Invierno en San tiago, en 1971, se puede leer: La U niversidad T é cn ica del E stado, a trayés del D eparta-
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m e n tó de E x ten sión D o ce n te , depen d ien te de la S ecretaría N a cion a l de E x ten sión y C om u n ica cion es, h a v e n id o , desde el año 19 68 , desarrollando un vasto p la n de Escuelas de T e m p o r a d a en las cuatro estacion es anuales a lo largo y an ch o de t o d o el país. Este plan, a nivel n acion a l, ha teni d o y tiene el p r o p ó s ito , en l o fu n d a m en ta l, de cu m p lir con los siguientes o b je tiv o s: La entrega de su acervo cultural a la c o m u n id a d n acional y region al; la su peración p r o fe sio n a l, a to d o s lo s niveles; la e d u ca ción ; práctica, p o r m e d io de cursos te c n o ló g ic o s y la p rog ra m a ción de sem inarios culturales que analicen la p r o b le m á tica n acion a l. Estas Escuelas de T em p ora d a de la U TE , sin lugar a dudas, han
id o c o n c ita n d o gradualm ente el interés y resp eto de
am plios sectores de la ciudan ía, a l o largo del país. El c o n s tante a u m en to de sú m a trícu la y progresiva d ifu sión a los más diversos p u n to s del territorio n ácion a l, p ru eb a n la e fe c tividad de u na la b o r em p ren dida sin m a y ores recu rsos y destinada a o fr e c e r op ortu n id a d es de p e r fe cc io n a m ie n to cultural en lo s diferentes niveles de la enseñanza y en los más variados plan os diel saber.
Y más adelante: L o s diversos c o n te n id o s y o b je tiv o s qu e ellos in volucran (los cu rsos y sem inarios), están destin ados a dar una visión de c o n ju n t o del desarrollo p o lí t ic o , socia l, e c o n ó m ic o y cultural del pa ís, a la vez qu e elevar el n ivel cultural de la m u jer y el h om b re de n u estro p u e b lo . Se agrega a esto el im p orta n te p r o p ó s ito de ir ca p a cita n d o a la clase trabaja d ora para integrarla al p r o c e s o d in á m ico de p r o d u c c ió n . P or ú ltim o , o fr e c ie n d o al p r o fe sio n a l, e n to d o s sus nivé le s e la o p o rtu n id a d de p erfeccion a rse en sus distintas espe cialidades.
Y tepnina:
v
L a U niversidad T écn ica del E stado, con scie n te
de su res
p on sa b ilid a d ante la c o m u n id a d , estim a su d eb er n o s ó lo realizar su la b o r d o c e n te regular, sin o que tam bién entregar, a través de una am plia la b o r de ex ten sión , cursos de tem po-
rada que p osib iliten la in co r p o r a c ió n de los más am plios sectores a la cultura c o n el fin de iniciar una rica d iscu sión en to rn o al Chile de h o y . 18
Estos cursos, o escuelas de temporada, se organizaban a través de todo el país en cada ciudad donde hubiese una sede de la Universidad Técnica o un Instituto Tecnológico; sin em bargo, no se descuidaban sitios apartados a donde no había llegado nunca la actividad universitaria. En numerosos de estos últimos lugares se despertóla inquietud por abrir esta blecimientos de enseñanza superior; hasta el punto de que muchos vecinos lucharon ante las autoridades y aportaron di nero para abrir sus propios Institutos Tecnológicos. Ejemplos notables de ello son Vallenar, Ovalle, San Antonio, Rancagua, San Femando, Curie ó, Lota, Angol, Puerto Montt, Castro, Coyahique, Puerto Aysén y Cabo Negro (Punta Arenas). Algunos de los temas de los cursos eran, por área (toma do del catálogo): A rea c ien tífic a : m atem áticas elem entales, m atem áticas su periores,
te o r ía de c o n ju n to s ,
te o r ía
de p rob a b ilid a d es,
q u ím ica , fís ica m od ern a, fís ica d el estado só lid o , p ed a gogía , electricid a d básica y
avanzada, m ecán ica teórica,
term odin á m ica, radio y e lectrón ica . A rea cultu ral: literatura y socied a d , desarrollo c o n t e m p o rán eo, desarrollo del cu r rícu lo u niversitario, de la v o z , re crea ción y salud, d ep orte c o le c tiv o , escritura v e lo z , salud p ú blica , sex o y ed u ca ció n , lo c u c ió n y oratoria , fam ilia, ju v e n tu d y v o ca ció n . A rea a rtística : d irección cora l (cursos qu e term inaban c o n la fo r m a c ió n d e u n c o r o ) , danza fo lc ló r ic a , te a tro , tea tro en la enseñanza m edia, teatro a ficio n a d o , cerám ica, fo to g ra fía , guitarra, flauta d u lce, artesanía del c o b r e , artesanía n avide ña, grabado en m adera, grabado en m etal, in tr o d u c c ió n a la pintura, “ c ó m o m irar u n c u a d ro ” (d ic ta d o p o r u n p in to r de prestigio n acion a l). A rea técn ica : m ecán ica de au tom óviles, refrigeración , cale fa cció n , galvanotecnia, tex til, m etalurgia, c o m u n ic a c ió n au diovisual,
diseñ o, d e c o ra ció n
de interiores, in stalaciones
159
eléctricas, con stru cción de viviendas, d ib u jo técn ico, lu bri ca c ió n , seca d o de grano, trabajo en vid rio. A rea adm inistración de em p resa s: p la n ifica ción , organiza c ió n industrial, secretariado e je c u tiv o , p la n ifica ción Pert, p rogram ación y c o m p u ta ció n , ad m in istra ción de em presas, supervisión y
dirección , ad m in istración bancaria, c o n ta b i
lidad y estu d io de costos, ventas. A rea laboral: p s ico lo g ía industrial, s o c io lo g ía del trabajo, legislación
sindical,
seguridad industrial,
p rev en ción
de
riesgos, relaciones hum anas, p r o d u c tiv id a d , la fu n c ió n m an d o, la fu n c ió n c o o rd in a ció n , tram ita ción de un p lieg o de p eticion es, m archa de un sin d ica to, finanzas de un sindica to. A rea del h oga r: costu ra general, vestu ario in fan til, vestuario ad ulto, c o n fe c c ió n casera, a lim en ta ción ,.p rim eros auxilios, e d u ca ción parvularia, cu id a d o del recién n a cid o , casas-cuna, e c o n o m ía dom éstica , arreglos florales, p eq u eñ a plástica, tra b a jo en papel m ach é, en fibra vegetal, cestería, v a cia d o de velas . . .
La asistencia de alumnos a estos cursos en todo el país fue com o sigue:19
T ab la 13 A sistencia a.las escuelas de tem p ora d a de la U TE Año
A sistencia de alum nos
1969
3,567
1970
1 1 ,4 2 0
1971
2 1 ,5 6 0
1972
3 3,211
1973
5 2 ,0 0 0
Es interesante señalar que la mayoría de los alumnos de estas escuelas de temporada eran obreros, campesinos, em- . pleados, amas de casa y, en general, gente de extracción p o pular. En la capital, durante un verano, la universidad instaló : los cursos en algunas poblaciones populares de las afueras de Santiago, entre ellas la populosa José María Caro; en otra oportunidad montó su escuela de invierno en diversos locales de sindicatos. En algunos casos, cursos sobre organización de sindicatos o manejo sindical eran dictados por dirigentes na cionales de la Central Unica de.Trabajadores. También eran invitadas personalidades internacionales a estos cursos. Entre , los que accedieron a estas invitaciones y vinieron a colaborar en las escuelas de temporada pueden destacarse Linus Pauling, Felipe Herrera, Olga Poblete y ministros de Estado. Se diseñaron cursos por corrrespondencia, complemen tados por radio, televisión y asistencia final a clases, pero no alcanzaron a ponerse en práctica: estaban programados para empezar el año académico de 1974. Se desarrollaron cursos especiales para “ monitores cul turales” de los sindicatos obreros y otras organizaciones. Cada una de estas instituciones nombraba un “ encargado de cultura” que era aceptado en un curso vespertino intensivo en la universidad que se desarrollaba en dos etapas de tres meses cada una. En estos cursos se les enseñaba la manera de pro mover la cultura y el arte en sus organizaciones. Más aún: cóm o desarrollar grupos artísticos, teatrales, folclóricos; com o organizar conferencias; cóm o estimular entre los asódados el interés por la música, la pintura, el baile, etc., cóm o preparar cursos diversos de capacitación y cultura entre los asociados y en la vecindad en que estaba enclavada la organi zación. Los egresados de la UTE se incorporaron a tareas de apoyo. Se organizó en 1971 la Asociación de Egresados de la UTE con más de 2,000 miembros fundadores. Mantuvieron
una audición radial titulada “ Surgieron de nuestra universi dad” , y reunían ayuda económica para la red de emisoras de la universidad com o también para complementar los talle res y laboratorios. La administración
Una reorganización paulatina permitió una administración más ágil y eficiente, aunque no se alcanzaron todas las metas anheladas. A pesar de la permanente escasez de recursos eco nómicos, se logró modernizar la administración con maqui narias, vehículos y otros sistemas y medios. Lo más importante fue la racionalización de la activi dad del personal y de sus rentas. En una primera etapa, se realizó en 1969 un programa de reajustes y equilibrio de sueldos con especial énfasis en aquel personal de la univer sidad con los ingresos más bajos. Este programa se conoció com o “ La reparación de injusticias” . Paralelamente se desa rrolló un segundo pro’grama llamado “ Descripción y evalua ción de cargos” que dio integridad y racionalidad ala estruc tura de remuneraciones para el personal administrativo de la universidad. Este último programa fue elaborado por una comisión representativa del propio personal con la ayuda téc nica y jurídica de la rectoría; esta tarea tomó cerca de un año. Allí se estableció, para cada puesto o cargo, su descrip ción detallada: la formación y experiencia que exigía, la res ponsabilidad que le era inherente, su renta y el respectivo sis tema de ingreso y de ascensos. Pero, si es n ecesario p reocu p arse p o r las rem u neracion es del personal n o d o c e n te , n o l o es m en os atender a los m é to d o s de su in greso, a su c a lifica ció n , a su p r o m o c ió n , a su p e r fe c cio n a m ie n to y su cultura. Se trata de diversos aspectos de una aten ción que perm ita el desarrollo integral c o m o p erso nas y la realización in dividual de quienes, n o sien d o acadé m icos, aportan su esfu erzo al qu eh acer universitario.20
162
expreso el rqctor en la asamblea del personal no docente el 8 de mayo de 1972 cuando se dio comienzo a la segunda etapa. Al mismo tiempo, se estimuló la participación de los em pleados no académicos en la dirección de la universidad. Se desarrollaron cursos internos de perfeccionamiento, y se les otorgaron facilidades para el ingreso a carreras de la universi dad. También se atendieron aspectos relacionados con la re creación y el esparcimiento del personal. Construcciones
La universidad llevó a cabo un intenso programa de construc, dones para las permanentes necesidades de una institución que sé extiende de norte a sur del país con un desarrollo ver tiginoso. Sería largo enumerar las obras realizadas, pero, en líneas generales, el departamento de construcciones, junto con diversas remodelaciones ejecutó ún sinnúmero de obras, entre las más importantes: Campus de Copiapó. Adquisición, de terrenos, realiza ción del proyecto de arquitectura e inicio de las obras para los edificios de una nueva sede del campus en esa localidad. Campus Central de Santiago. Adquisición y remodela ción de los terrenos inmediatamente adyacentes al campus central de la universidad en Santiago (adquiridos a la socie dad El Tattersal) con el objeto de expandir esa sede central. En estos terreros se construyó la nueva biblioteca central de la universidad, el edificio del centro de computación y nuevas aulas. Construcción del edificio de extensión y comunicacio nes con la librería central. Nuevas aulas en el entonces Insti tuto Pedagógico-Tecnico. Construcción del laboratorio de me cánica. Adquisición de un terreno en la avenida Pajaritos para un nuevo edificio de la Escuela de Artes y Oficios. Concurso de arquitectura para construir el Casino Central de la Unidad
163
Universitaria, etc. Campus de Talca. Adquisición de los terrenos, realiza ción del proyecto de arquitectura e inicio de las obras para los edificos de la nueva sede. Construcción de nuevas aulas. Campus de Concepción. Nuevas aulas. Campus de Temuco. Adquisición de los terrenos, reali zación del proyecto de arquitectura e inicio de las obras para los edificios de la nueva sede. Construcción de nuevas aulas. Campus de Valdivia. Construcción de un gimnasio, am pliación de los astilleros y construcción del canal de pruebas. Instituto Tecnológico de Puerto Montt. Adquisición de los terrenos, realización del proyecto de arquitectura e inicio de las obras para el edificio del instituto. . Campus de Punta Arenas. Firma de un convenio con la Corporación de Magallanes mediante el cual se adquirieron los terrenos, se confeccionó el proyecto de arquitectura y se iniciaron las obras para un nuevo campus de esasede. Relaciones de la Universidad Técnica del Estado
El propósito de evitar el aislamiento de la universidad con relación a la sociedad, llevó a las autoridades universitarias a iniciar contactos y mantener relaciones con múltiples organi zaciones y con variados propósitos. Para ese fin, constituyó un organismo central dependiente de la rectoría, la Oficina de Relaciones Universitarias dirigida por el profesor Hernán Vega. Por medio de esta oficina y, naturalmente, con la parti cipación de toda la universidad a través de sus organismos, se establecieron relaciones con la producción industrial, or ganizaciones laborales y sindicatos, las entidades de coordina ción del Estado, universidades nacionales y extranjeras. Tam bién esta oficina estaba a cargo de los programas de perfec cionamiento y becas fuera de la Universidad Técnica, como también el uso de los recursos del crédito que la universidad
164
lograba conseguir. Un convenio importante fue el firmado con la Corpora ción de Fomento a la Producción, com o una manera de man tener una relación orgánica y permanente con el sistema pro ductivo nacional. Este convenio utilizaba programas en cuan to a práctica de profesores y estudiantes en las industrias, investigación científica y tecnológica en los centros producti vos, proyectos de racionalización de empresas, cursos para personal técnico y para trabajadores de las empresas, y estu dio de la puesta en marcha de las carreras tecnológicas (se verá más adelante) en las empresas mismas.21 Fueron firmados otros convenios con el Instituto Fores tal para el desarrollo de la actividad maderera; la empresa tex til Rayonhil, para estudio de procesos industriales y especialización de mano de obra; la empresa textil Sumar, para racio nalización de la producción; la municipalidad de Santiago, para instalar el Instituto del Tránsito; la municipalidad de Angol, para la instalación de un inátituto tecnológico en esa ciudad; el Ministerio de Educación y el Instituto Nacional de Capacitación, para el funcionamiento del Plan Cooperativo de Perfeccionamiento;22 el Servicio de Cooperación Técnica; la Pequeña Industria y Artesanado, que entre otras realizaciones organizó una muestra de la pequeña industria nacional en los recintos universitarios; la Comisión de Energía Nuclear; la Universidad Católica de Chile, para cursos de posgrado en educación, convenio “ tendiente a fomentar el desarrollo de la pedagogía en la educación superior” ; la Universidad Católica de Valparaíso, para cursos a empresarios;la Superintendencia de Servicios Eléctricos, Gas y Teléfonos, para servicios de normalizaciones y para un proyecto, ya elaborado, de cons truir un. laboratorio de luminotecnia; la Corporación de Cons trucciones Deportivas que contemplaba prácticas e investiga ciones para alumnos; la Corporación de Centros de madres y Dirección de Jardines Infantiles, para cursos masivos de ayu
dantes de educadoras de párvulos; la Junta de Adelanto de Ari ca, entidad que hizo nuevos aportes, ahora para la construc ción de un edificio para el Instituto Tecnológico de esa ciudad; el Servicio Nacional de Salud, la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y el Colegio de Enfermeras, para la puesta en marcha del curso de enfermeras en la ciudad de Punta Arenas (que se realizó con mucho éxito); la Orden de la Recolecta Dominica, que cedía edificios del convento para la instalación del Instituto Tecnológico Central de Santiago; la Universidad de Concepción, los Sindicatos del Carbón y las Municipalidades de Lota y Schwager, para.la instalación de la “ Universidad del Carbón” (se verá más adelante); el Servicio Agrícola y Ganadero; la Corporación de la Habitación; el Instituto de Fomento Pesquero; la Empresa Nacional de Pe tróleo; la Empresa de Comercio Agrícola; la CORA (Corpo ración de la Reforma Agraria) y la Universidad de Chile; las( Fuerzas Armadas; el Cuerpo de Carabineros; el Complejo Textil de Tom é;etc. Algunos departamentos académicos organizaron comités de apoyo a la producción, com o el de química y el textil, para asistir a industrias en relación con sus necesidades espe cíficas. En el terreno internacional se mantenían relaciones a través de convenios con la Universidad Técnica de Dresden, la Universidad de Toronto, la Universidad Patricio Lumumba de Moscú, el Instituto de Petróleo, , Gas y Petroquímica de Bucarest, y estaba por iniciarse el intercambio con la Univer sidad de La Habana. También se mantenía contacto y colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo, la UNESCO y la Funda ción Ford.
166
NOTAS AL CAPITULO IV 1 2
3
4 . 5
6 7
Unitécnica, año 3, núm. 17 (Santiago: julio de 1972). (Se respeta la orto grafía de la época). La economía de Chile en el período 1950-1963, Instituto de Economía, Univerádad de Chile, vol. I (Santiago: Publicaciones del Instituto de Eco nomía de la Universidad de Chile, 1963), pp. 3 y 108. Las escuelas de minas eran las de Antofagasta, Copiapó y La Serena; las escuelas industriales, de Concepción, Temuco y Valdivia. Posteriormente se crearon, en 1964, las sedes universitarias de Talca y Punta Arenas, y la Escuela de Construcción Civil, en Santiago. Boletín infonnativ o de relaciones públicas: UTE, 160 (Santiago: diciembre de 1971), p. 2. “ Estatuto Orgánico de la Universidad Técnica” , en Cuadernos de la reforma, 10 (Santiago: Secretaría Nacional de Extensión y Comunicaciones, UTE, 1971), p. 3. Véase texto com pleto del estatuto universitario en el apéndice 2. Como un ejemplo, puede verse a continuación la forma de elegir con el siste ma de porcentajes de ponderación: Supongamos una elección de rector, dos candidatos, A y B, y supongamos el siguiente resultado (en votos directos):
Candidato
Profesores
Estudiantes
No académicos
Total
A B en blanco
1,700 1,200 100
20,000 9,000 1,000
1,200 1,100 200
22,900 11,300 1,300
3,000
30,000
2,500
35,500
Los votos de los profesores son la unidad y se cuentan en su valor: A obtu vo 1,700 votos de profesores, etc. Los yotos de los estudiantes se ponderan en un 25%> y se dice: Si 3,000 son el 65°/o del total de votos ponderados (no emitidos), el 25°/o será; 3,000 : 65 = x : 25; x = 1,153.83; por lo tanto, la total votación ponde rada de los estudiantes es 1,153.83 votos ponderados, que corresponden a los 30,000 emitidos por ellos. Para saber a cuántos votos ponderados equivale un voto emitido, se puede efectuar la siguiente operación: 1,1 53.83 :30,0 00= 0 .0 38 5 De igual manera se procede con los votos de los no académicos y se obtiene
167
que cada sufragio de éstos equivale a: 1
voto emitido = 0.185 votos ponderados.
Entonces el cuadro quedaría asi:
Candidato
A B en bl,
Profesores
Estudiantes
No académicos
V otos V otos emitidos pond.
V otos V otos emitidos pond.
V otos V otos emitidos pond.
1,700 1,200 100
1,700 1,200 100
20,00.0 770 9,000 346.5 1,000 38.5
1,200 1,100 200
3,000
1,155
(64.97°/0)
(25.01 °/o)
Total Votos pond.
222 203.5 , 37
2,692 1,750 175.5
462.5
4,617.5
(10.01°/o)
Se comprueba que 3,000 es el 64.97°/o del total; 1.555 el 25.01 °/0, y 462.50/0 el 10.01 o/o.
8 9 10
11 12 13 14
Ha triunfado el candidato A sobre el candidato B por 2,692 votos contra 1,750,. y 175.5 votos en blanco. Triunfó por mayoría absoluta ya que dicho quorum era 2,309.75 (la mitad más uno de los sufragios válidamente emitidos). Universidad Técnica del Estado: Catálogo General 1972 (Santiago: Edicio nes de la UTE, 1972), p. 35. Id., p. 44. Antecedentes estadísticos: 1974 y Carreras de las universidades chilenas, ambas editadas por la División de Planificación y Estudios (Santiago: UTE, 1975). En 1973, los alumnos de estas carreras sumaban 25.515 de 32,273 matricu lados. En A n teced en tes. . op. cit., p. 9. Antecedentes cuantitativos: 1972 y Antecedentes cuantitativos: 1973 (Santiago: 1972 y 1973 respectivamente), p. 47, y pp. 2 y 105. Luis Razeto, Las ciencias sociales en el proceso de reforma de la UTE (Pa rís: Mimeo, 1978), p. 3. Hechos, hechos y pocas palabras, folleto con la exposición del Director del IPA, profesor Jorge Arancibia, ante las autoridades universitarias sobre la labor realizada de 1971 a 19 72 (Santiago: IPA, Ediciones UTK, 1972) y Programa de Perfeccionamiento v Carrera Académica (Santiago: Mimco del IPA, 1973).
168
15 16
Nota interna, núm. 4 (BibliotecaCentral de Santiago: 24 de m ayo de 1972). “ Investigaciones científicas en la Universidad Técnica del Estado: 19701971” , en Cuadernos de la Reforma, 9 (Santiago: Publicaciones de la Se cretaría Nacional de Extensión y Comunicaciones, UTE, 1971). Aproxi madamente, en dólares, $40,500 y $180,000.
17
Dr. Nelson Santander, “ La investigación en la Universidad Técnica del Estado” , exposición reproducida en D ocum entos: Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas,9 (Santiago: Talleres Gráficos del Consejo de Rectores, 1972), p. 42. Título general del seminario: Análisis de la Fun ción Social de la Universidad chilena actual” . Tema: “ Ciencia y Tecnolo gía para el Desarrollo Chileno Actual: Rol de las Universidades” . 3a. Escuela Nacional de Invierno (Santiago: Secretaría Nacional de Exten sión y Comunicaciones, UTE, 1971). Fuente: Secretaría Nacional de Extensión y Comunicaciones, UTE. El año 19 73 es un cálculo aproximado.
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21 22
Discurso del rector Enrique Kirberg dirigido a la comunidad no docente de la UTE. el 8 de mayo de 1970. La Reforma está resolviendo los problemas del personal no docente (Santiago: Taller gráfico UTE, 1970), p. 2. Ver texto com pleto del convenio en el apéndice 5. El Ministerio de Educación, el Instituto Nacional de Capacitación y la Universidad Técnica firmaron un convenio llamado el Plan Cooperativo de Formación, Regulará ación y Capacitación de Profesores para la Enseñanza Industrial. Este Plan tenía por objeto realizar cursos de complementación para profesores de la enseñanza industrial que no tuviesen formación com pleta. Tenían duración de dos a tres años y sus alumnos procedían de todo el país. Durante ese. periodo continuaban recibiendo sus sueldos y se les proporcionaba alojamiento. Se graduaban alrededor de 70 profesores por año.
CAPITULO V LOS ESTUDIANTES EN LA REFORMA DEL ENJUICIAMIENTO A LA PASION CONSTRUCTIVA “ Un monumento que simboliza al estudiánte voluntario donará la Corporación del Cobre ala Univerversidad Técnica del Estado. Esta donación es la forma com o CODELCO retribuirá los trabajos vo luntarios que realizaron los alum nos de la UTE en los diferentes centros mineros del país las pasa das vacaciones de verano. Lograron un ahorro de 3 millones de dólares sólo en los minerales de cobre” . De la Revista Unitécnica, 1 5 mayo de 1972.
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Participación
La participación de los estudiantes fue decisiva tanto en la conquista de la reforma com o en su realización constructiva. Gomo ya se ha dicho, desde 1961 los estudiantes de la Universidad Técnica del Estado, dirigidos por su Federación de Estudiantes, lucharon sostenidamente por los cambios dentro de la universidad sin dejar de relacionarse al mismo tiempo con la vida nacional. Entre sus aspiraciones combativas estaban la nacionalización del cobre, la'solidaridad con los obreros del salitre, la paz, el término de la guerra en Vietnam y el incremento de los recursos universitarios. Fueron, sin duda, los artífices de las etapas culminantes de la reforma que condujeron a la universidad a la democratización y a la parti cipación de sus componentes en el proceso directivo. Fueron los animadores de las jomadas de 1961, 1967, 1968, y, luego, los peones y motores del período constructivo. En la ceremonia de la promulgación del estatuto, el pre sidente Allende les manifestó: Esta juventud, como siempre, evidencia su espíritu de lu cha, pero de lucha1por las grandes causas, la lucha por las nobles ideas, el combate por su universidad y su democrati
zación, por luchar dentro de su propia casa afianzando lo que han conquistado, que les permite participar, y muy res ponsablemente, en su dirección y luchar también más allá de las amplias fronteras y de los muros de la vieja casa uni versitaria, junto a los trabajadores, en la gran universidad del pueblo, en la lucha por Chile y su destino.1
En esta nueva etapa de la universidad, los estudiantes contribuyeron con su importante aporte no sólo en forma responsable sino con fina sensibilidad. Trabajaron duramente en el proyecto definitivo del estatuto en la Comisión de Re forma, y, más tarde, designaron sus representantes en todos los organismos colegiados com o el Consejo Superior, el Con sejo de Facultad, de sede y de departamento en donde traba jaron con tesón y madurez. Los estudiantes de cursos superiores actuaban com o pro fesores en los programas de educación de trabajadores. En el campo organizaron un curso de tractoristas para campesinos. Y en algunas ocasiones, hicieron clases en las carreras tecnoló gicas en su especialidad. Editaron revistas, organizaron coros, se preocuparon del bienestar estudiantil y organizaron una Oficina de Servicios Estudiantiles que tenía por misión la reproducción de apun tes, libros, fotocopias y plasticifación de documentos. Esta oficina, que alcanzó notables dimensiones, era atendida y ad ministrada por los propios estudiantes. El trabajo voluntario
Sin duda fue el trabajo voluntario la contribución más impor tante de los alumnos de la Universidad Técnica y de otras uni versidades al proceso tanto interno de las corporaciones como al que vivía el país entero. La participación de los estudiantes en las tareas nacionales a través del trabajo voluntario permi tió vincular a la juventud con los problemas comunitarios,
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con la producción y con los trabajadores, y les desarrolló, a la vez, un nuevo sentido del patriotismo, de la entrega desintere sada a una tarea común, destruyendo los principios de una mente utilitaria que había sido hasta entonces la motivación fundamental de su formación educacional y de los criterios de selección de carreras. Esta actividad absorbió rápidamente a miles de estudiantes. Se formaban contingentes para ir, du rante sus vaciones de verano, a trabajar colectivamente en las minas de cobre, las de carbón, a las industrias o al campo. Este trabajo se hacía junto a los obreros y, naturalmente, no recibían remuneración alguna; sólo se les proporcionaba la alimentación y el alojamiento por parte de las empresas. En los casos en que viajaban al campo, eran alojados en las escue las y los vecinos los proveían de elementos para su sustento. Esta actividad les permitía, especialmente a los estudiantes que serían ingenieros en el futuro, una inapreciable amplia ción del campo de sus experiencias. Entraban en el conoci miento directo e íntimo de las labores, la vida y los proble mas de los trabajadores. En unos años más, esos ingenieros iban a trabajar con obreros y esta relación de igual á igual les permitiría comprenderse mejor. Por otra parte, este trabajo en común favorecía, com o es de esperar, a los obreros que se instruían en cuanto a su labor y podían asimilar con naturali dad otras expresiones culturales a través de cursos que se efectuaban después de las horas de actividad productiva. “ Chile se ha beneficiado con la labor de ustedes, pero hay algo muy importante que no se puede medir en dólares o escudos y es la convivencia de los voluntarios con los campe sinos y los obreros} Ese contacto íntimo ha permitido a los jóvenes comprender la vida dura y el sacrificio de los obreros y campesinos” , les dijo el presidente de la República doctor Salvador Allende, en el acto de recepción a los jóvenes volun tarios en el Estadio Nacional.2 Se estimulaba la formación de grupos artísticos mixtos J
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que arrojaban resultados muy positivos. En el campo, los es tudiantes prestaban otros servicios com o la construcción de puentes, la reparación de caminos y la erección de salas de clases para las escuelas rurales. Paralelamente, realizaban una intensa labor cultural a través de cursos de alfabetización, de cultura general, de grupos de teatro, etc. Especialmente útiles fueron sus esfuerzos por organizar a los campesinos en sindi catos agrícolas. En 1972, sólo de la Universidad Técnica participaron en el trabajo voluntario 1,800 alumnos, y en el verano de 1973 esta cifra aumentó a más de 5,000.3 Borrar la imagen del utilitarismo
Estas actividades incorporaban a la mente del joven el con cepto de que es posible realizar trabajos que no sean remune rados y que beneficien a la colectivdad. Tendía a borrar la imagen del utilitarismo y a crear una conciencia social, una actitud de compromiso con la sociedad y una percepción con creta de lo que es la patria. Esto es particularmente importan te en los países en desarrollo: constituye una forma precisa de combatir el “ drenaje de cerebros” en su raíz y de hacer más difícil el desarraigo de la inteligencia, agudo problema, especialmente en América Latina. Profesionales y científicos en cuya formación la nación ha invertido gruesas sumas de di nero, abandonan el país cuando en el extranjero, notablemen te en Estados Unidos, les ofrecen sueldos más o menos eleva dos y la tentación de.unavida de consumo más variada y ase quible. Se pensaba que si. a la juventud se la impregnaba dé ideas y prácticas tendientes a una mayor entrega a su colectiidad y se le mostraba que el trabajo procura otras satisfac ciones por sobre las remuneraciones, estos jóvenes preferirían permanecer en Chile sin ceder a la embriaguez de “ unos pocos dólares más” . Aprenderían que deben prevalecer otras
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formas de interés más elevadas, y que éstas son las que satis facen más profundamente al ser humano. Por su parte, la Comisión Internacional de Educación abogó por la participación del estudiante en el mundo del tra bajo y se pregunta: ¿No es una extraordinaria anomalía el que en una época donde la teoría se conjuga esencialmente con la aplicación y donde, biológicamente, el ser humano accede cada vez más pronto a la madurez, los estudiantes puedan deambular hasta los veinticinco años y aún más en este vestíbulo que los tiene alejados de la vida real, de la acción productiva, de la autonomía de la decisión y de la responsabilidad?4
En todo el país
En el verano de 1971, en la provincia de Coquimbo, la FEUT de la sede envió a un centenar de jóvenes al campo. Allí am pliaron escuelas, abrieron un pozo de agua para una comuni dad, construyeron una plaza y una red de agua para una es cuela. Ese año, 500 estudiantes de ingeniería trabajaron en los distintos minerales de cobre y salitre: El Teniente,Caletones, El Salvador y Potrerillos-para el cobre; las oficinas de Pedro de Valdivia, María Elena, Coya Sur, Vergaray Unidad Popular (ex Alemania), para el salitre. Los jóvenes pertene cían a los últimos cursos de ingeniería y a los institutos tec nológicos. La organización de las brigadas de producción estuvo a cargo de la FEUT bajo el lema de: “ A ganar la bata lla de la producción” . Junto a estas brigadas viajaban al terre no los conjuntos artísticos de la Universidad Técnica. El Quilapayún, el Inti-Illimani, V íctor Jara, el Coro Universitario dirigido por Mario Baeza, el Teatro Teknos y otros, llegaron a los minerales y fábricas donde había grupos de la universi dad participando en este trabajo voluntario. En ese período de 1971, las brigadas que se incorpora ron a las tareas diarias del mineral El Teniente, recuperaron
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alrededor de 700 toneladas de cobre puro de la escoria de los hornos de reverbero y de la fundición durante un período de sólo quince días de trabajo. En el verano de 1972, el esfuerzo fue aún mayor . En una publicación del diario La Nación el 8 de mayo de 1972. puede leerse: 310 mil horas de trabajo voluntario significan 90 millones de escudos en ahorro para Chile. 1,800 estudiantes de la Universidad Técnica del Estado trabajaron durante sus va caciones de verano en: Chuquicamata, María Elena, Pedro de Valdivia, El Salvador, Potrerillos, Andina, Coquimbo, Santiago, El Teniente, Concepción, Lota, Schwager y Cau tín. Cada estudiante trabajó 8 horas diarias durante un mes. En total 3 1 0 ,0 0 0 horas de trabajo: —Recuperándose más de 4 0 0 toneladas de concentrado de cobre. —Arreglo, de más de 150 maquinarias y equipos paralizados. —Puesta en marcha de más de 100 equipos industriales. —Realización de más de 4 0 0 análisis de laboratorio e inves tigaciones. —Construcción de casas y caminos, arreglo de calles y vere das. —Participación de la cosecha de trigo y producción de leche. —Alfabetización y organización de actividades culturales, deportivas y artísticas. El trabajo en la producción significó un ahorro para Chile, según informe de las empresas de: Más de 4.5 millones de dólares, es decir, más de 90 millones de escudos. Ahorro equivalente a: —Más de 1 ,500 casas CORVI (Corporación de la Vivienda). —Más de 2 0 0 ,0 0 0 uniformes escolares. —Más de 9 0 0 policlínicas completas. —Más de 1 2 8 ,0 0 0 becas. Los estudiantes de la Universidad Técnica del Estado han cumplido una vez más su irrenunciable compromiso con Chile, su pueblo y su revolución.5
El impacto de esta actividad en el verano de 1972 fue tal que
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CODELCO (Corporación del Cobre) acordó destinar fondos para levantar una escultura de homenaje al brigadista volunta rio en la ciudad universitaria. El ofrecimiento de esa Corpora ción fue formulado por su vice-presidente, Jorge Arrate en un acto solemne en el Salón de honor de la Universidad. Allí ma nifestó que los trabajos desarrollados por.los.brigadistas.de la Universidad Técnica habían logrado un ahorro de divisas as cendente a los 3 millones de dólares sólo en los minerales de cobre. “ Si bien la cantidad es considerable —explicó—, lo im portante es la actitud y el espíritu que animan estos traba jos” .6 Posteriormente se realizó un concurso en el que parti ciparon destacados escultures nacionales; un jurado eligió un proyecto que, lamentablemente, no alcanzó a construirse. Crédito de trabajo voluntario
La Secretaría Nacional Académica había comenzado estudios para institucionalizar esta actividad en la universidad a fin de crear el “ Crédito del tfabajo voluntario” e incorporarlo a los requisitos del grado como una manera de combinar equilibra damente el estudio y el trabajo. La carrera de ingeniería civil ya disponía la permanencia de los alumnos en la industria por algunos meses.7 Pero, en fin, con la interrupción del proceso político nacional estos proyectos corrieron la suerte de la mayor parte de los otros. Pocos años después puede observarse con beneplácito la aplicación de estas ideas en la progresista Universidad de Centroamérica, José Simeón Cañas de El Salvador. En “ La pro yección social de la Universidad de Centroamérica” , su rector, Román Mayorga, establece que: Según los requisitos vigentes, todos los estudiantes de la U C A deben realizar un servicio social obligatorio y gratuito para obtener un título profesional en la universidad. Este requisito ha sido recientemente reglamentado con el sistema
de “ créditos de servicio social” (similares, en su forma de cómputo, a los “ créditos docentes” ), que pueden acumular se a lo largo de toda la carrera del estudiante y deben reu nirse hasta cierto nivel mínim o, antes de obtener el egresa-
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do su titulo profesional.
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Es innegable la influencia que estos contactos ejercen sobre el estudiante* por una parte, y sobre el obrero, el mine ro o el campesino, por la otra. Esta actividad repercutía pro fundamente en el alumno universitario y contribuía a su formación más íntegra y elevada. “El compromiso de los estudiantes con el pueblo” ■t
El presidente Allende visitó varias veces el campus universita rio. En abril de 1971, fue recibido por miles de estudiantes. En esa oportunidad, el presidente de la Federación de Estu diantes de la Universidad Técnica, Alberto Ríos, dio a cono cer ante los estudiantes y el presidente un documento titula do: “ El compromiso de los estudiantes con el pueblo” , el cual decía en sus partes más importantes: Los estudiantes de la Universidad Técnica del Estado, cons cientes
de su responsabilidad y su papel en esta hora pre
sente, reafirman ante el pueblo suirrenunciable compromi so por Chile y su futuro. Prometemos: 1. Defenderlas con quistas logradas por los trabajadores que repesentan el sen tir mayoritario del pueblo chileno . . 3. Cumplir con la pri mera y más importante tarea: estudiar más para ser mejores profesionales en el futuro . . . 5. Desarrollar el trabajo vo luntario como una tarea que eduque a los estudiantes en el esfuerzo y en su responsabilidad frente al pueblo . . . 7. Lle var la cultura y el deporte a iodo el país. 8. Forjar en el seno de la Universidad Técnica un hombre integral con una nueva actitud moral ante la vida.
En su discurso de respuesta, el presidente Allende afir mó: ¡Qué extraordinario cambio se ha producido en nuestra pa-
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tria cuando los estudiantes se reúnen para comprometerse frente al pueblo a ser mejores alumnos, mejores técnicos, mejores profesionales! ¡Qué extraordinario y qué significa tivo es ver cómo se ha elevado la conciencia del estudianta do chileno y, fundamentalmente, la de ustedes! ¡Qué gran lección dan de un auténtico sentido patriótico!9
Cuando se desencadenaron los paros de; los empresarios contra el gobierno de la Unidad Popular, los alumnos abando naron las aulas y se dirigieron a mantener las actividades pro ductivas. Si los dueños de autobuses paralizaban el transpor te, los estudiantes solicitaban los autobuses de la universidad y sus camiones para salir a transportar pasajeros. En una oportunidad, los supervisores de las minas de cobre se decla raron en huelga con obvios objetivos políticos y contraria al gobierno del presidente Allende; inmediatamente¿ más de 300 estudiantes de los últimos cursos de ingeniería de la Uni versidad Técnica se trasladaron alas minas y junto a los mine ros y los directivos mantuvieron la producción de cobre. La lucha por los terrenos de El Tattersal
La democratización del acceso a la universidad se tradujo en un rápido aumento de la población estudiantil, especialmente en el campus central de Santiago. Las salas de clase, los labo ratorios y la biblioteca se hicieron estrechos y hubo necesidad de acelerar la realización de los planes de expansión de la planta física de la universidad. Estos planes habían preocupa do alas nuevas autoridades universitarias desde 1968. Entre otros proyectos, se contemplaba para la sede de Santiago una expansión a terrenos adyacentes al cumpus uni versitario en la Estación Central que pertenecían a la sociedad agrícola El Tattersal. Ésta sociedad había discontinuado sus operaciones en ese predio y, en más de una ocasión, lo había ofrecido en venta a las anteriores autoridades universitarias
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quienes no decidieron su adquisición. Estos terrenos totaliza ban unos 70,000 metros cuadrados aproximadamente y con taban con varios edificios, en su mayor parte, bodegas de almacenamiento. Ya que la Universidad Técnica no tenía disponibles los fondos para una adquisición inmediata, se iniciaron los trámi tes de expropiación los, que debían realizarse a través del organismo de gobierno encargado de tales asuntos: la Corpo ración de Mejoramiento Urbano (CORMU). Esto permitiría seguridad en la compra y una cancelación diferida para los fu turos presupuestos de la universidad. Dicho organismo recibió la documentación presentada y aprobó las etapas iniciales del proceso de la expropiación. En la confianza de que tal proceso seguiría el curso nor mal, el Departamento de Construcciones de la Universidad inició, a fines de 1969, el proyecto de remodelación parausos académicos de los terrenos e instalaciones de El Tattersal, in cluyendo la transformación de antiguos edificos existentes en el predio. La endémica falta de recursos económicos de la universidad hizo aguzar la imaginación y la creatividad de los arquitectos del Departamento de Construcciones quienes pro dujeron un original proyecto de ampliación de las dependen cias universitarias: la bodega de quesos de la sociedad El Tattersal se iba a convertir en la Biblioteca Central de la Uni versidad Técnica, los edificios de almacenamiento de trigo se transformarían en salas de clases. También se fijó allí un lugar parala futura construcción del edificio de computación. Un día apareció en el acceso principal un gran letrero señalando el funcionamiento de un terminal de buses inter urbanos en aquellos terrenos que estaban siendo adquiridos por la universidad y que, de hecho, ya le pertenecían legal mente. De inmediato comenzó una nueva batalla legal por me dio de papeles en la que predominó la indiferencia, que se
llego a calificar de cómplice, de parte de algunos funcionarios del gobierno de aquel tiemp o. La universidad explicó pública mente los proyectos que debía desarrollar con urgencia en esos terrenos y que estaban relacionados con la expansión universitaria. También se dio a conocer que se había cumpli do con todos los trámites legales. Fue una verdadera campaña en que tomaban parte profesores, estudiantes, personal admi nistrativo y vecinos del lugar. La universidad denunció públicamente los manejos que amenazaban las esperanzas de miles de jóvenes y trabajadores que aspiraban a sus aulas. E hizo ver todos sus derechos. La Universidad Técnica tenía la razón, pero . . . la esta ción de buses seguía funcionando y no tenía intenciones de moverse del lugar. Ningún organismo intervenía. Se hubiese requerido la fuerza pública para la cual habría que haber entablado un juicio ante el juzgado respectivo que hubiera de morado de dos a tres años. Parecía que no había esperanzas. Entonces fue cuando actuáronlos estudiantes. Dirigidos por su organización, la FEUT, en forma planeada y ordenada, el 'día previsto, ocuparon la estación de buses. Cerraron sus . puertas de acceso, mantuvieron abiertas las puertas de salida y autorizaron a los buses que estaban en el interior a salir en sus horas de itinerario. Al público le explicaron las razones de su actitud y encontraron total comprensión. Luego cerra ron las puertas de los terrenos y los declararon propiedad de la universidad. Entretanto, las autoridades universitarias to maban contacto con la Corporación de Mejoramiento Urbano, organismo que envió a un fiscal con su secretario que actua ron tom o ministros de fe. Se levantó un acta y, con ello, se entregó definitivamente la propiedad a la Universidad Técni ca del Estado. Los terrenos e instalaciones de El Tattersal se habían re cuperado para la universidad gracias a la acción decidida y constructiva de los estudiantes. El Departamento de Cons
trucciones, trabajando febrilmente de día y de noche, logró entregar los edificios de la Biblioteca Central y de las nuevas aulas en un tiempo récord para los nuevos contingentes estu diantiles que ampliaron la universidad en 1971. Un año des pués se comenzaba a construir el edificio de computación. Deporte y bienestar estudiantil
Se le dio impulso especial al deporte; pero no al deporte eli tista, de campeones o de equipos altamente seleccionados. Se procuró que toda la universidad realizara actividades de edu cación física. Para ello, se facilitaron estadios, gimnasios e im plementos necesarios com o materiales y equipos deportivos y gimnásticos. Se instituyó el “ crédito de educación física” que obligaba a cada estudiante a cumplir una determinada tarea relacionada con su educación corporal a su elección y contro lada por instructores; duraba entre un seméstre y un año en horarios sometidos ala conveniencia del alumno. Durante ese período, se le estimulaba á desarrollar sus facultades físicas. Por lo general, una vez terminado el período del crédito, el estudiante persistía en sus prácticas deportivas o gimnásticas. También funcionaba lá Escuela de Deportes de la UTE en el estadio de la universidad, dedicada principalmente a los hijos de los funcionarios y otros niños del barrio de la Esta ción Central. Alcanzó aúna centena de alumnos. La clases de fútbol las impartían figuras nacionales de ese deporte: Fran cisco “ Chamaco” Valdés, Elson Beiruth y Jorge Toro. En el terreno de la ayuda económica, la UTE era la uni versidad que otorgaba mayor número de facilidades económ i cas a sus estudiantes. Esto se debía, naturalmente, a que el promedio de ellos provenía de capas de la población que dis ponían de bajos ingresos. Esta ayuda incluía, entre otras, becas en dinero cuyo valor variaba de acuerdo a lo que asis tentes sociales investigaban sobre las capacidades de financia-
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miento del joven. Comprendían desde la ayuda total —las más numerosas— que cubrían el sustento completo, hasta el auxi lio parcial que implicaba complementar lo que la familia del estudiante podía otorgarle. Había, además, becas de alimenta ción para estudiantes de la universidad en la forma de casi no y comedores. La mayor parte de los educandos tenían ayuda en alimentación; esto significaba que no debían pagar por ella. No obstante, y como es natural, los estudiantes que estaban en condiciones de hacerlo, cancelaban sus consumos, al igual que los profesores y el personal administrativo (ver capítulo VII, “ Respaldo a los estudiantes de escasos recur sos” ). Vivienda y salud
La universidad comenzó a comprar casas apropiadas en dife rentes barrios para destinarlas a viviendas de los estudiantes, tanto varones como mujeres. Es interesante hacer notar que la idea predominante era no tener estas casas en el vecindario inmediato de la universidad: experiencias anteriores habían demostrado que los estudiantes se aíslan del medio social y se limitan a circular de su vivienda a la sala de clases; De esta manera, se alteró "esta situación: se pudo observar su mayor participación en las comunidades que rodeaban sus viviendas cuando éstas estaban localizadas a cierta distancia de la uni versidad. Estos estudiantes, que 110 pagaban por sus habita ciones, eran seleccionados en relación a la condición econó mica de su grupo familiar. Por otra parte, se les otorgaban facilidades para la adquisición de libros, para la confección de apuntes de clases, para la asistencia a espectáculos. Al mo mento del golpe militar, se hallaban muy avanzadas las gestio nes con una importante firma de confecciones para una com pra a gran escala de ropa para los alumnos a través de cuotas avaladas por la universidad.
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FJ desarrollo de las bibliotecas de la universidad fue ver daderamente vertiginoso. Se consiguió establecer un4 en cada sede. Todas ellas contaban con personal especializado y la asistencia de los estudiantes fue sistemáticamente alentada. Se agregaban secciones para la audición de obras musicales, las que estaban comenzando a desarrollarse como un legítimo y beneficioso complemento del trabajo entre los libros. Un sistema de psicólogos y psiquiatras atendía a los estudiantes que tenían problemas-personales, sea de familia, de salud o de dificultades en el estudio. M Servicio de Salud de la Universidad funcionaba desde hacía mucho tiempo en todas las sedes, y en este período fue, modernizado y ampliado. Existía atención médica permanen te, servicios de enfermería y primeros auxilios. Se habían fir mado convenios con hospitales como el de la Universidad de Chile para atenciones de cirugía y otras operaciones de mayor cuidado. La atención dental se realizaba en modernas clínicas montadas en los recintos universitarios, y se propendía a un control dental total del alumnado. Las clínicas podían desa rrollar toda clase de trabajos dentales. Demás está decir que el servicio médico y dental era completamente gratuito para los estudiantes. La administración militar impuso el pago de esos servicios. Se desplegaron intensos esfuerzos para construir recintos más adecuados para las organizaciones de los estudiantes. Se les construyeron locales (o se les asignaron otros existentes) para sus, eventos sociales, para servir de sedes a loscentros de alumnos y a la Federación de Estudiantes, así com o casinos salas de actos y de esparcimiento. También se disponía de autobuses al servicio de los estudiantes. Estos se adquirieron a través de un crédito canadiense del Banco Interamericano de Desarrollo y se contaba con ellos en todas las sedes del sistema universitario. La participación activa e inteligente de los estudiantes
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en la conducción de la universidad tuvo resultado de innega ble valor. En todos ios organismos colegiados, los alumnos estaban representados en un 25o/0 y su voz era respetada. El hecho de que sus proposiciones fueran siempre serias y cons tructivas fue un factor importante para este mutuo entendi miento entre las autoridades académicas, los profesores y los educandos. El rector había fijado un día mensual de encuen tro con la directiva de la Federación de Estudiantes; en esa oportunidad se examinaban grandes y pequeños problemas de esa casa de estudios. Esto no era más que una expresión máxima del espíritu que regía todos los niveles del intercam bio universitario.
NOTAS AL CAPITULO V 1
Nuevo Estatuto Orgánico de la Unwersidad de Chile (Santiago: IDU -Infor maciones y Documentos Universitarios, Universidad de Chile, 1971), p. 6.
2
“ FEUT : trabajos voluntarios 1972” , en Unitécnica, 14 (Santiago: abril de
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1972), p .l. Estas tareas revelaron “ un extraordinario despliegue de energía y entusias mo” , com o puede leerse en el Boletín del.Instituí International d‘ Estudes
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Sur 1‘ Education (Párís: febrero de 1972). Edgar Faure et al., Aprender a ser, op. cit., p. 36. La Nación (Santiago: 8 de marzo de 1972). “ Escultura al Brigadista Voluntario se erigirá en la Unidad Universitaria” , en Unitécnica, 15 (Santiago: mayo de 1972). Una carta en la que informa sobre el desempeño de los alumnos de Ingenie ría Civil de la UTE, que realizaron su práctica en el mineral “ El Teniente” , envió el gerente de administración del personal, Walter Witt, al director de la Escuela de Ingenieros Industriales, Arsenio Fica. En la nota señala que los 29 alumnos completaron sus prácticas curriculares el 15 de enero de 1972. Después de referirse a la “ excelente preparación técnica y a la capa cidad de asimilación de los estudiantes” , termina confiando que esta prác tica haya resultado útil, tanto para la universidad com o para los alumnos,
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“ ya que por nuestra parte esta experiencia nos ha permitido hacer una valiosa preselección de profesionales que se incorporarán a nuestra empre sa, y otros que podrán incorporarse en el futuro de acuerdo a nuestras p o sibilidades” (publicado en Unitécnica, 14 (Santiago: abril de 1972). Román Mayorga Quiroz, La universidad para el cambio social (San Salva dor: UCA Editores, 2a. ed., ,1977), p. 184. En Unitécnica, 10, (Santiago: mayo de 1971), pp. 3 y 10.
CAPITULO VI LA EDUCACION UNIVERSITARIA DE LOS TRABAJADORES: EL SABER COMO UN DERECHO DE TODOS “ Por especial que pudiese ser en teoría el proyecto de dar educad en a las clases trabajadoras y los p o bres, sería perjudicial para su m o ral y para su felicidad. Enseñaría a despreciar su misión en la vida en lugar de hacer de ellos buen os sier vos para la agricultura y otros em pleos; en lugar de enseñarles subor dinación los haría rebeldes y re fractarios, com o se pone en evi dencia en los condados manufactu reros; los habilitaría paraleer folle tos sediciosos, libros perversos y publicaciones contra la cristian dad; los tomaría insolentes para con sus superiores y, en pocos años, se haría necesario a la legislatura dirigir contra ellos el brazo fuerte del poder” . Mr. Giddy, haciendo objeciones al proyecto de ley que se presentó al Parlamento Británico en 1 8 6 7 para crear escuelas subvencionadas. 1
Los “grados de libertad” de la universidad Siendo la educación una institución creada y mantenida por la sociedad, su función primordial ha sido el dotar de cono cimientos y actitudes, junto con el desarrollo de las capaci dades, a los individuos que componen esta sociedad. De esta manera los miembros >de la comunidad se incórporan a su medio social y cultural y pueden responder a las exigencias económicas, políticas y sociales que ella les demanda. Así, su existencia y su orientación en el mundo están determina das por la realidad de la sociedad en que se desarrolla, y, naturalmente, los intereses dominantes en esta sociedad mar carán drásticamente la concepción del mundo que se le impo ne. La educación chilena, como en la mayoría de los países latinoamericanos, era preponderantemen te pública, es decir, financiada por el Estado, del cual debe constituir su “ ocupa ción preferente” . En el caso de las universidades chilenas, sean públicas o privadas, sus presupuestos están financiados, por lo menos, con un aporte del 80 al 90°/o departe del Es tado. No obstante, a pesar de esta dependencia económica y política, existen algunos “ grados de libertad” y de autonomía
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que la tradición educacional chilena consagró a través de más de un siglo de ejercicio de la educación superior. Si bien es cierto que, a pesar de esta autonomía, la universidad chilena, como sus congéneres extranjeras, fue durante toda su existen cia una expresión de las clases dominantes en Chile, no se puede negar el hecho de que, en ciertas ocasiones, haciendo uso de esta autonomía, algunas universidades mantuvieron una actitud de enjuiciamiento de la sociedad a través de posi ciones críticas o bien desarrollando una profunda reforma como ocurriera en la década de los años sesenta. El que la educación tenga cierta autonomía en su funcionamiento y en su dinamismo, le permite desenvolverse conforme a procesos internos y, algunas veces, independientemente de las estructu ras en que se halla inserta. En otras palabras: el hecho de que la educación, en espe cial la superior, sea una expresión de las clases dominantes en el gobierno de una nación y financiada por éste, no siempre significa que sea un reflejo mecánico de estas fuerzas. La rela ción se altera si el sistema formal de educación se ve presiona do por fuerzas populares que se organizan y luchan para obte ner una sociedad que armonice mejor con los intereses mayoritarios del país. Es entonces cuando esta nueva influencia puede actuar sobre la universidad, y es esta situación la que le da a la educación un pape- importante en los procesos de cambio y de transformación económico-social. Si bien la edu cación no es el factor más importante que desencadene estos procesos, puede influir sobre ellos acelerándolos, haciéndolos más profundos y contribuyendo a que ocurran en un marco de menor violencia. Este fue el caso de la Universidad Técnica del Estado. A través de su sólido movimiento por la reforma, con altiba jos hasta triunfar, esta Universidad eligió una dirección demo crática y se entregó a la tarea de cambiar la actitud y el que hacer clásico por una trayectoria que favoreciese los cambios
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sociales y económicos en que se encontraban empeñados grandes sectores del pueblo chileno. Este contexto histórico llevó a la universidad a adoptar una actitud de abrir sus puer tas al ingreso de trabajadores y otras capas sociales hasta ese momento ausentes de la enseñanza superior. En este proceso reformista general a todas lás universida des, la Universidad Técnica del Estado desempeñó un papel de verdadera vanguardia. Eso fue posible gracias a las caracte rísticas propias de este organismo, derivadas de su especial formación y desarrollo histórico. Al decir de Razeto: Lo peculiar de este desarrollo histórico, claramente diferen: te de las otras universidades tradicionales, explican que, si bien no fue diferente a aquéllas en cuanto a su orientación al servicio de la burguesía, tuvo siempre vinculaciones más estrechas con la problemática económica y con la sociedad en general, así com o también, permitió que la extracción social de sus estudiantes fuera más democrática y proletaria que la de las otras universidades. Ambos hechos dieron la posibilidad de que fuera precisamente esta universidad la qué diera los primeros pasos en impulsar un hondo movi miento reformista. Debemos comprender que no ha sido casualidad
que
estudiantes y
académicos,
desde
1961,
hayan iniciado estas conocidas batallas universitarias ten■ dientes a reformarlas y , en último término, a arrebatarle a la burguesía el tradicional bastión que en ellas tenían. Y , al mismo tiempo, estas condiciones históricas son las que ex plican que hoy sea la Universidad Técnica del Estado la que lleve el proceso de reforma en la forma más decidida y radi cal.2
La Universidad Técnica del Estado no podía sustraerse a esta misión histórica que su propia comunidad le imponía. En 196.9, firmó un convenio con la Central Unica de Traba jadores e inició un programa universitario para obreros utili zando especialmente las carreras tecnológicas de corta dura ción y, en 1970, este programa fue ampliado con la creación de la primera Escuela de Nivelación en Santiago. Simultánea mente se comenzó a estudiar y a preparar un ambicioso pro
yecto de programa de educación de trabajadores que debía integrar un conjunto de niveles y posibilidades docentes, como se describirá más adelante. Experiencias latinoamericanas en la educación de trabajadores
No hay duda que uno de los aspectos más sobresalientes de la reforma universitaria de la Universidad Técnica del Estado fue su dedicación a la educación de trabajadores en los nive les universitarios. Grandes esfuerzos y recursos humanos y materiales fueron asignados a esta tarea y en el escaso tiempo que duró esta experiencia se produjeron importantes y, a la vez, interesantes resultados. Como se ha visto, la universidad latinoamericana, pro ducto de una sociedad de clases, se mantiene com o una ins titución elitista en cuanto a número, composición social y mentalidad de estudiantes y profesores,, a pesar de recientes intentos de ampliarla matrícula universitaria y su base social. La experiencia de la Universidad Técnica no fue una experiencia exclusiva. La atención hacia la educación de tra bajadores y "los numerosos intentos en este campo en la Amé rica Latina provienen de las primeras décadas de este siglo . . . y aun antes. Puede decirse que en todo movimiento estudian til latinoamericano estuvo presente la preocupación de la edu cación de los trabajadores y, asimismo, en todos los eventos importantes de la clase obrera organizada en la región, uno de los temas tratados fue la democratización de la enseñanza, es decir, la apertura real de la educación hacia las capas de menores recursos de la población. Casi todos los países hispanoamericanos tienen experien cias en el campo de la educación de trabajadores o, por lo menos, acerca de sus esfuerzos por establecerla. Se han segui do modelos diversos que, sin embargo, no apuntan al fondo del asunto: superar el estado clasista de la enseñanza y, en
especial, de la universidad. Por lo general, se llega hasta la al fabetización o un poco más allá; otros se reducen ai entrena miento industrial de los obreros. En algunos casos, se ha visto com o máxima aspiración la formación o perfeccionamiento de líderes sindicales. Los primeros intentos de . obtener enseñanza para los trabajadores han partido de ellos mismos a través de las for mación de ateneos, escuelas nocturnas y otras entidades. Pero cuando los estudiantes comenzaron a tomar parte en la orga nización de los cursos, éstos adquirieron mayor consistencia. La Federación de Estudiantes de Chile organizó su primera Escuela Nocturna para Trabajadores en 1910, aunque las facultades de Medicina y Derecho ya operaban cursos desde pocos años antes. Pero fue en la lucha reformista de Córdoba en 1918, cuando la educacic>n de trabajadores se inscribió en los postulados de la reforma universitaria. Y estos postulados repercutieron en todos los ámbitos de Latinoamérica. Tanto en la extensión universitaria com o en la creación de escuelas y universidades populares u obreras se atendió a miles de tra bajadores en variados niveles de enseñanza. Sus. principales profesores eran los estudiantes universitarios y algunos valio sos intelectuales relacionados o sensibles al alumnado que tendrían. - Durante todos los años que han. transcurrido desde el movimiento de reforma en Córdoba, ha habido numerosos intentos para desarrollar programas de educación para traba jadores a través de las universidades iberoamericanas. La va riedad de contenido y enfoque de estos programas hacen ne cesario observar con claridad sus diferencias. La Universidad Popular González Prada de Perú
En el Primer Congreso de Estudiantes Peruanos celebrado en . 1920 en el Cuzco, se acordó fundar una universidad popular.
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Se eligió el nombre de González Prada en homenaje al intelec tual y escritor peruano Manuel González Prada (1848-1919) quién dedicó obras y esfuerzos en favor de los indígenas y los trabajadores peruanos. Desde hacía ya algunos años, trabaja dores y estudiantes en ese país se habían apoyado mutuamen te en sus combates, con resultados bastante satisfactorios. Esta universidad se inauguró en 1921 con mucha espectacularidad: la muchedumbre asistente aunó sus voces en un grito nunca oído antes en las calles: “ ¡Viva la cultura!” Muy pron to se constituyeron filiales de esta universidad en Vitarte (Lima), Trujillo, Arequipa, Cuzco, Barranco y Chosica. En estos jóvenes organismos dictaron clases intelectuales de pri mera fila, com o V íctor Raúl Haya de la Torre (su primer rec tor) y José Carios Mariátegui. Los estudiantes de cursos avan( zados de las universidades colaboraban junto a los profesores en las tareas docentes. Las clases se realizaban en horarios nocturnos. Se com ponían de tres grupos: ciencia y cultura general (ciencias naturales, química, física, álgebra, geometría, historia, gramá tica, literatura, medicina social, psicología, astronomía y eco nomía política), sindicalismo (organización sindial, leyes la borales, contabilidad, historia de las luchas obreras, etc.) y cursos técnicos (mecánica, construcción, electricidad, etc.). El énfasis mayor se puso en los cursos de cultura general. Esta universidad se desarrolló rápidamente. En junio de 1922 tenía más de 60,000 alumnos en el país y fue calificada como “ la gran movilización de conciencia proletaria perua na” .3 Debe considerársela com o un alto testimonio de las es trechas relaciones entre el movimiento obrero y el estudiantil en Perú. _ La Universidad González Prada tuvo que sufrir, rudos embates del dictador Legüía; así fue com o la ram.a que fun cionaba en San Marcos, Lima, fue clausurada en 1923 y mu chos de sus profesores fueron deportados. Los trabajadores
recurrieron a una huelga general y obtuvieron su reapertura. Sin embargo, en 1925, fue nuevamente clausurada. Hacia el final de esa década estas universidades populares se hallaban fuertemente influenciadas por el aprismo, razón por la cual se convirtieron en blanco de los ataques del presi dente Sánches Cerro quién las clausuró definitivamente en enero de 1932. 1 Más recientemente, en 1961, la Universidad Agraria La Molina comenzó cursos de verano entre los campesinos. Estos comprendían operación de tractores, horticultura y crianza de ganado. Estos cursos eran un aporte al desarrollo de la Re forma Agraria en el Perú. La Universidad Obrera de M éxico
La organización cultural El Ateneo de México fundó, en 1917, la Universidad Popular Mexicana. Se nombró com o su secretario a un joven licenciado que comenzaba a sobresalir en las luchas sindicales: Vicente Lombardo Toledano. Esta universidad desarrolló cierta labor, pero fue paulatinamente debilitándose. Posteriormente, en 1933, la recientemente for mada Asociación Pro Cultura Nacional, compuesta principal mente por profesores universitarios, creaba, a iniciativa de V. Lombardo Toledano y Jesús Silva Herzog, la Escuela Prepa ratoria para Obreros y, en 1934, la Universidad Gabino Barre da (1818-1881, autor de una importante reforma, educacio nal en México), cuyos propósitos eran impartir educación a los trabajadores que no podían costearse una educación uni versitaria. Se consideraba que la educación en la Universidad Gabino Barreda era importante para el desarrollo de Méxi co. Sus cursos principales eran: ciencias políticas, marxismo, arte, bacteriología, higiene dental, óptica, optometría y eco nomía. “ La preparación técnica de los obreros no sólo signi fica su emancipación espiritual y económica, sino la única
posibilidad de que alguna vez las organizaciones mismas de trabajadores puedan, por su propio esfuerzo, dirigir empre sas” , había declarado Lombardo Toledano al referirse a esta universidad.4 P^n 1934 llegaba al poder en México,,Lázaro Cárdenas. Al año siguiente colocó a todas las instituciones de educación superior bajo el control del gobierno y prometió su reorgani zación. Aspiraba a que “ las universidades reflejaran los obje tivos de la Revolución Mexicana y los de la clase obrera” . Sin embargo, no pudo llevar a cabo su tarea por la tenaz o p o sición de la Iglesia y algunos grupos de profesores y estudian tes. Después de dos años de labor exitosa de la Universidad Gabino Barreda, la Asociación Pro Cultura Mexicana amplió sus objetivos: declaró que su finalidad más importante érala de desarrollar en la clase obrera la conciencia de surmisión histórica. Es así com o, con el apoyo del gobierno de Cárdenas y de acuerdo con la Secretaría de Educación Pública, se crea en 1936 la Universidad Obrera. Su lema era: “ Por un México mejor” . Fue designado com o su primer rector, Vicente Lom bardo Toledano, quién declaró en la clase inaugural: “ La tarea más importante en esta época de transición es desarro llar en la clase obrera la conciencia de su misión histórica. Este es el propósito de la Universidad Obrera. Debe indicár sele su lugar exacto en la vida y en el m u n d o.. .” s Esta universidad, que también preparaba cuadros para el movimiento sindical, recibió ayuda del gobierno por más de diez años. En 1944, colaboró activamente en la campaña de alfabetización auspiciada por el presidente Camacho. En 1941, la Confederación de Trabajadores de América Latina resolvió enviar a la Universidad Obrera de México líde res de diversos países latinoamericanos a perfeccionar sus c o nocimientos. Se desarrollaron cursos especiales con becas de la Confederación para estos dirigentes, y en 1945 había una
centena de estos líderes estudiando, además de unos 1,500 estudiantes de México. La Universidad Obrera estuvo permanentemente bajo las críticas de la Iglesia, la prensa y los personeros de los inte reses extranjeros y los privilegios nacionales. Pero el golpe más duro lo recibió del.presidente Miguel Alemán en 1946 quien redujo considerablemente ese año los aportes del Esta do, los que al año siguiente fueron totalmente suspendidos. Numerosos programas tuvieron que ser eliminados y la Uni versidad Obrera continuó funcionando penosamente con el soporte de las organizaciones obreras mexicanas exclusiva mente. La Universidad Popular Tupa] Katari de Bolivia
La educación universitaria en Bolivia, considerada elitista, fue revisada por el gobierno del Movimiento Nacional Revolucio nario presidido por Víctor Paz Estensoro en el año 1953. Como resultado de éste examen, la Comisión de Reforma Educativa elaboró un proyecto. En éste proyecto existía un capítulo sobre educación obrera cuyo artículo 120 decía: “ El Estado coordinará con la universidad su acción en los siguien tes aspectos; a) Organización de cursos de duración variable; b) Creación de universidades populares; c) Provisión y forma ción del profesorado para educación obrera; d) Concesión de becas . . .” .6 , Con la elección del profesor reformista Gastón Araoz com o rector de la Universidad Mayor de San Andrés en La Paz en junio de 1954, se comenzó a aplicar una reforma a fondo en esa .institución. Una manifestación clara de la preo cupación por la educación de trabajadores fue la creación de la Universidad Tupaj Katari.7 El congreso de los estudiantes universitarios bolivianos celebrado en 1955 acordó solicitarla fundación de universidades populares a través de todo el país,
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lo que se incorporó al Proyecto de Reforma Educativa en su artículo 143: “ En cada capital de Departamento o donde existe Universidad y bajo la dependencia de ella funcionará una universidad popular destinada a la capacitación cultural, político-social y sindical de los trabajadores” .8 La Universidad Popular Central fue organizada com o una de las divisiones de la Universidad Mayor de San Andrés en L^. Pafc. En sus comienzos mantuvo cuatro institutos: el Ins tituto de Recuperación Pre Universitaria, el Institüto Técnico Profesional, el Instituto de Profesores de Alfabetización y el Instituto o Escuela de Educación Fundamental. En Tarija funcionó con el nombre de Universidad Popu lar “ Eustaquio Méndez” . La Universidad Popular Tupaj Katari tuvo que afrontar críticas desde dentro de la Universidad, de parte de sus secto res elitistas y desde cierta prensa que le acusaba, de “ escuela de adoctrinamiento marxista” . Sobrevivió activamente unos 13 años hasta que fue eliminada por la dictadura militar, aunque el Instituto de Recuperación Pre Universitaria conti nuó funcionando. Las universidades obreras en Argentina
El interés de los trabajadores argentinos por su desarrollo intelectual es tan antiguo com o el inicio de sus luchas labóra les que arrancan desde la segunda mitad del siglo pasado. Sus primeros intentos se tradujeron en bibliotecas obreras, perió dicos, relaciones con los estudiantes universitarios, hasta la creación de escuelas para obreros. En 1896 se creó el Centro Socialista de Estudios y, al año siguiente, la Biblioteca Obrera a la que posteriormente el doctor Juan B. Justo, líder socia lista argentino (1865-1928), legó su propia biblioteca. En 1904 se constituyó la Universidad Popular que tuvo corta duración, y luego funcionó un Ateneo Popular que publicó
una revista dedicada a los trabajadores que se mantuvo por diez años.9 Fue especialmente elocuente el apoyo de los trabajado res al movimiento de los estudiantes de Córdoba desde 1916 hasta 1918. En este movimiento, los estudiantes luchaban por la educación de trabajadores com o uno de los puntos de su reforma. Desde entonces se ha producido una permanente relación entre los movimientos estudiantiles y las luchas labo rales. Baste recordar el apoyo estudiantil que en las jornadas de 1949 recibió la huelga de los obreros gráficos', y en agosto de 1962, donde obreros de la Confederación General, de Tra bajadores (CGT) y estudiantes de varias universidades del país lucharon juntos por las demandas de ambos grupos.10 En aquel tiempo funcionó la Escuela Libre de Educación organi zada por Anibal Ponce y Luis Reissing. La lucha de los trabajadores para obtener enseñanza téc nica y profesional en las fábricas cristalizó en 1948 con la creación de la Universidad Obrera Nacional.11 Como tal, sólo comenzó a funcibnar en 1953. Los estudiantes de 14 a 18 años debían estar trabajando en fábricas ocho horas diarias a bajos salarios, mientras la industria disfrutaba de exención de impuestos por mantener una escuela en la fábrica. Los tí tulos ofrecidos eran de Técnico dé Fábrica y de Ingeniero de Fábrica en las especialidades correspondientes. Desafortuna damente, en la dirección de estas escuelas-fábricas y en la di rección de la Universidad Obrera Nacional no participaban representaciones de los trabajadores y se tranformaron en meros instrumentos qué beneficiában más bien a los industria les. En los primeros cinco años de funcionamiento, la Univer sidad Obrera absorbió sólo 3,880 de un total de 50,000 mu chachos obreros inscritos y estudiando en las escuelas-fábri cas (que eran la enseñanza previa). Y en ese tiempo,sólo se graduaron 120 Ingenieros de Fábrica salidos de los trabaja dores.12
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En los hechos, esta universidad, creada con el fin de acallar la campaña de educación universitaria de trabajadores, no solo no aportó una solución a este problema, sino que vino a ser una verdadera valla de clases para diferenciar más los caminos educacionales de las clases sociales. “ En esencia decía Bernardo Kleiner— esa barrera de clase le resolvía a la .burguesía enriquecida el problema escabroso de la irrupción, de las masas obreras y populares, que reclamaban un lugar en la sociedad y en la vida cultural y científica del país” .13 Y las universidades argentinas permanecieron tan inaccesibles a los l.rabajadores com o antes. En el año 1959, esta universidad fue transformada en la Universidad Tecnológica Nacional con el propósito específico de preparar técnicos e ingenieros para satisfacer las necesida des de la industria nacional. El artículo 2 de su estatuto esta blece: “ La Universidad Tecnológica Nacional tiene, com o fin específico, el de crear, preservar y transmitir la cultura supe rior en el campo de la tecnología” .14 La enseñanza de esta universidad es casi exclusivamente tecnológica y se coloca al margen de otras manifestaciones de la ciencia y de la cultura. La Universidad del Trabajo en Uruguay
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En Uruguay nó hay constancia de muchos intentos de educa ción de trabajadores. En .1919, la Sección Enseñanza Secun daria de la Universidad 'de la República, y por iniciativa del decano José F. Arias, crea por ley un liceo nocturno “ desti nado a fomentar el amor al estudio en las clases que se ganan el sustento: obreros y empleados.” Aunque no se estableció expresamente en el momento inicial, la enseñanza de ese liceo nocturno tendía más a una labor de extensión universitaria, en el sentido de tratar de elevar el nivel técnico y cultural de sectores de la población que no pueden conseguir acceso al liceo diurno, que a facilitar el ingreso de esos alumnos: a las
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carreras universitarias. De esta manera se sostuvo que, dadas las exigencias necesariamente menores, no podía haber igual dad de título para el egresado del liceo nocturno en relación al de otros liceos.15 Como iniciativa de organismos gubernamentales, se crea-, ron escuelas industriales con fines, principalmente, de apren dizaje de tipo industrial. En 1916, un abogado uruguayo de claraba: “ Uno de los deberes apremiantes del Estado consiste en orientar las vocaciones manuales, estimularlas, organizar ías profusamente por la cultura de la inteligencia y ,del múscu-, lo, por la preparación técnica y la formación de la destreza manual a la población obrera del país . . . La formación del obrero no puede ser la obra exclusiva de la fábrica misma” .16 En 1929, la Asociación de Estudiantes de Medicina de la Universidad de la República, preocupada por los problemas sociales del país, concretó un amplio programa de cursos sobre higiéne social y medicina preventiva en escuelas noctur nas y centros obreros. Ya el estudiante y dirigente dehesa Aso ciación, A. Prunell, había declarado: “ La universidad, reinte grándose al pueblo, debe ser una máquina montada para com batir las injusticias y el reaccionarismo; para alegrar la vida y disminuir los dolores; para realizar la igualdad y suprimir las opresiones. Los estudiantes y los obreros debemos ponernos de acuerdo para realizar esta cruzada de superación colecti va” .17 Por ese tiempo funcionó el Centro de Cultura Popular “José Enrique R od ó” . Sobre la base de la E,scuela de Artes y Oficios fundada en 1878, que se transformó en 1916 en Escuela Industrial, y otras escuelas industriales, se creó en 1924- la Universidad del Trabajo de Uruguay que tenía por objeto unificar y coor dinar estas escuelas. Sin embargo, este plantel no pasa más allá de la capacitación de trabajadores. “ Pueblo sin capacita ción es pueblo sin producción” , rezaba el lema de esta univer sidad. También se formaban en ella técnicos de nivel medio
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en cinco años y esto significó un importante apoyo a la pro ducción nacional. Sin embargo, esta universidad no podía proyectar el desarrollo de otras disciplinas o carreras, pues éstas estaban reservadas para la Universidad de la Repúbli ca. En 1960 se dio comienzo a un nuevo programa de ter cer nivel con dos años más, después de los cuales los egresasados podían optar al ingreso al primer año de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República. En 1966 había 36 centros regionales de esta Universidad; • sólo en la capital estudiaban cerca de 16,000 alumnos en es cuelas de artes gráficas, construcción, comercio, industrias fe meninas, agricultura, artes aplicadas,'mecánica e industrias navales.18 La Universidad Popular José Martí en Cuba
La Universidad Popular José Martí, fundada por Julio Anto nio Mella en 1923, es, sin lugar a dudas, el embrión de una auténtica educación de trabajadores. Su primer propósito fue elevar los niveles culturales e ideológicos del pueblo cubano; quería crear así las condiciones para integrarlos a la lucha ge neralizada en la isla convra las dictaduras, y contra la influen cia norteamericana que dominaba sin contrapeso desde mu chos años. Después del triunfo de la revolución en 1959, se desarro llaron nuevas concepciones educacionales. En 1961, una ley nacionalizó todas ías escuelas privadas; se estableció la edu cación gratuita-y toda la enseñanza se integró a un sistema na cional unificado. Se aplicó un extenso programa de becas que comprendía ía total ayuda económica al estudiante: habita ción, vestuario, alimentación, transporte, recreación, libros y útiles, educación, asistencia médica y estipendio para gastos personales. En los cursos de 1965-66, el número de becados
ya era de 103,934.19 Én 1962 se inauguró la Facultad Obrera y Campesina “Julio Antonio Mella” en la Universidad de Las Villas, y al año siguiente se extendían al resto de las universidades Cu banas. Estas facultades tenían por principal objeto la prepa ración de trabajadores y campesinos para su ingreso a los ni veles universitarios. Existió todo un proceso educativo cuya secuencia es la siguiente: 1) campaña de alfabetización,20 2) cursos de seguimiento (enseñanza básica que “ seguía” a la alfa betización), 3) plan de educación obrero-campesino (enseñan za media)21 y 4) facultades obrero-campesinas que correspon derían a cursos preuniversitarios. Comparando la matrícula de un año a otro, en los c o mienzos de la construcción socialista, se puede observar que del año académico 1963-64 al 1964-65, el número de estu diantes en la educación de adultos aumentó de. 479,093 a 8 3 9,3 2 5.22 En lo que se refiere a la educación superior, había 15,000 estudiantes en las universidades cubanas en 1956 (úl timo año que funcionaron antes del triunfo de la revolución, pues estuvieron clausuradas durante tres años por la dictadu ra), y en 1973 estudiaban 50,000, de los cuales más de 10,000 eran trabajadores y campesinos ádultos.23 “ Lo primero, triunfante la revolución, fue llevar el pueblo a la universidad ; lo segundo, llevar la universidad al pueblo” , decía Juan Marinello en 1975.24 Las universidades cubanas se convierten en una ayuda poderosa para el gobierno revolucionario hasta el punto de que éste confía a ellas las investigaciones y estudios para el desarrollo económico y social del país. Los estudiantes dé las facultades obrero-campesinas nun ca se separan de su trabajo, y sólo reciben algunas facilidades de parte de sus compañeros de labor, tales com o medios de transporte y horas para el estudio en época de exámenes. Con el tiempo y el aumento de estos grupos de estudio, muchos
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de estos centros fueron instalados en los lugares mismos de trabajo o en las poblaciones de concentración obrera o en el campo. Los datos más recientes (octubre de 1974) indican que en ese tiempo 62,746 trabajadores estudiaban en unidades de las facultades obrero-campesirias a lo largo y ancho de Cuba, y que hasta dicha fecha 7,414 graduados en ellas estaban estudiando en la universidad.25 Un periodista canadiense, al ■volver de su visita a Cuba, escribió: Mucho dinero y esfuerzo se está dirigiendo a la educación dé adultos también. Todos los trabajadores con que nos
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encontramos —en las fábricas, restaurantes, hoteles, granjas y servicios del gobierno— seguían cursos después de las ho ras de trabajo, algunos en niveles elementales y otros én ni veles superiores. Todos los medios de propaganda, desde las grandes carteleras hasta la televisión, urgen a los trabajado res a mejorar su educación. A sí también lo hacen los sindi catos, una de cuyas principales funciones es organizar cursos y proveer las facilidades y los medios de enseñanza.
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La universidad cubana comenzaba a marchar de acuerdo a la estructura de la sociedad, tanto en su actividad com o en su composición. Ya los trabajadores industriales y'agrícolas1 y sus hijos constituyen la mayoría, com o lo muestran estas estadísticas:27 la b ia 14 Universidad de La Habana. Matrícula total y de trabajadores. Años académicos 1 9 7 3 , 19 7 4 y 1975. Año
Total
Total
°/o de
estudiantes
trabajadores
trabajadores
1973 1974
39,0 4 6
21,1 8 8
54.8 0/0
4 6 ,9 3 9
26,871
57.2°/o
1975
54,351 .
3 1 ,1 3 5
57.3o/o
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Muy a su pesar el investigador Jaime Suchlicki, contrario a la experiencia cubana, reconoce que: A sí, la composición de la clase de los estudiantes universi tarios ha cambiado. Aunque no hay estadísticas disponibles, los hijos de trabajadores y campesinos probablemente cons tituyen una mayor proporción del cuerpo estudiantil, hoy más que ayer. El régimen ha comenzado cursos especiales' preparatorios para calificar trabajadores industriales para estudios universitarios. De igual manera, estudiantes prove nientes de familias pobres reciben anteción prioritaria del gobierno en el otorgamiento de becas.28
El movimiento Educación por Co 'ncientización en Brasil
En los comienzos de la década de los años sesenta, se inicia un interesante movimiento educacional en Brasil. Este se rela ciona con la urgente necesidad de alfabetizar las poblaciones urbanas y rurales, pero especialmente estas últimas. Se estima que en 1960, en el noreste de Brasil, el analfabetismo entre los campesinos alcanzabá aun 90°/o. En 1961, el Servicio de Asistencia Rural de la Iglesia Ca tólica da comienzo a una actividade educacional llamada “ Movimiento Educagáo de Base” , Movimiento de Educación de Base, en las áreas rurales menos desarrolladas del noreste. Este movimiento era respaldado por la Iglesia Católica y to maron parte en él los estudiantes. Su actividad principal era emitir programas de radio alfabetizando a los campesinos. El presidente ja n io Quadros, la Conferencia Nacional de Obispos y la Red Nacional de Emisoras católicas suscribie ron un acuerdo para un plan que llegase a alcanzar 15,000 radioescuchas. Este plan comenzó a desarrollarse con las con siguientes dificultades de alfabetizar por radio. Sin embargo, por 1963, el MEB alcanzaba a 75,0,00 personas.en 13 estados. Desde hacía algunos años, el profesor de Historia y Filo sofía de la Educación en la Universidad de Recife, Paulo
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Freiré, trabajaba con adultos analfabetos en la zona con un método que llamó “ por cónci entizad ón” . En 1962 fue nom brado director de los Servicios de Extensión Cultural de esa universidad y se concentró en el programa de alfabetización de campesinos adultos, y ejerció profunda influencia sobre los organismos del MEB. El gobierno del presidente Joáo Goulart lo respaldó económicamente. En ese tiempo era jefe del gabinete civil el educador Darcy Ribeiro. Con el decidido impulso del gobierno, en 1964 se establecieron cursos masi vos para “ coordinadores” (instructores) en todos los estados brasileños y se trazó un plan para la fundación de 2,000 “ círculos culturales’ * que llegaron a alcanzar a 2,000,000 de analfabetos. La Unión Nacional de Estudiantes se incorporó activamente a esta campaña. Años después, Paulo Freire declaraba: Mi preocupación por..la democratización de la cultura, dentro del contexto de la democratización fundamental, demandó atención especial a los déficits cuantitativos' en nuestra educación. En 196 4 , aproximadamente 4 millones de niños en edad escolar no tenían escuelas; había 16 mi llones de analfabetos de 14 años o más. Esos verdaderamen te alarmantes déficits constituían obstáculos al desarrollo del país y a la formación de una mentalidad democrática.29
Los fundamentos del sistema Freire se basaban en el hecho de que no se puede cultivar a grandes masas que están agobiadas por sus problemas sin vincular la enseñanza con el despertar de la conciencia sobre esos problemas y sus causas y, por lo tanto, permitirles ver su situación desde una pers pectiva más amplia. Sus principales ideas están expuestas en ¿u libro La educación com o práctica de la libertad. Entre los principios estructuradores de su pensamiento está el de que la educación debe dar conciencia al'hombre: sobre su li bertad en la sociedad acerca de sus posibilidades de opción y selección, al mismo tiempo que debe constituir un estímulo hacia una actitud cultural ante el mundo. Sobre esto dice:
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Coricientización, es obvio, que no termina estoicamente, en el reconocimiento puro, de carácter, subjetivo, de la si tuación, sino que, por el contrario, prepara a los hombres, en el plano de la acción, para la lucha contra los obstáculos a su humanización. ( . . . ) En otra experiencia, de la cual participamos —esta vez, con campesinos—, observamos que, durante toda la dicusión de una situación de trabajo en el campo, la tónica del debate era siempre la reivindicación salarial y la necesidad de unir se, de crear su sindicato para esta reivindicación, no para otra cosa. Discutieron tres situaciones en este encuentro y la tónica fue siempre la misma: reivindicación salarial y sindicato para atender esta reivindicación. Imaginemos ahora a un educador que organizase su progra ma “ educativo” para estos hombres y, en lugar de la discu sión de esta temática, les propusiese la lectura de textos que, seguramente, llamaría “ sabios” y en los cuales se ha bla, angelicalmente, de que “ el ala es del ave . . . ” 30
La agencia norteamericana US AID (U.S. Agency for International Development), estimulada por el programa de la “ Alianza para el Progreso” , ayudó económicamente los pro gramas de alfabetización en el noreste de Brasil. Pero en los comienzos de 1964, antes del golpe militar, USAID canceló su apoyo al proyecto piloto de Paulo Freire que financiaba en Angicos “ porque discrepaba de su contenido p olítico” . Era un nuevo sistema. No se trataba de la clásica rela ción jerárquica de profesor-alumno, sino de la visita del “ coordinador” , por lo general, un estudiante universitario. Np eran clases, sino conversaciones dirigidas especialmente a comprender los problemas de los alumnos: la cosecha, los animales, el clima, los salarios, los precios, etc. En definitiva, eran los temas de su existencia el camino que guiaba hacia la alfabetización, y no cuestiones etéreas. En enero de 1964 apareció el silabario Viver é Lutar (Vi vir es luchar) elaborado por los miembros universitarios del
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MEB. He aquí algunas de las frases de ejercicio de.la Lección
í:31 Eu vivo e luto Pedro vive e luta O povo vive e lu ta Eu, Pedro e o povo vivemos Eu, Pedro e o p ovo lutamos Luíamos para viver Viver é lutar
Yo vivo y lucho Pedro vive y lucha El pueblo vive y lucha Y o, Pedro y el pueblo vivimos Y o, Pedro y el pueblo luchamos Luchamos para vivir Vivir es luchar
Los estudiantes, además, organizaron entre los campe sinos los Centros Populares Culturales para estimular el tea tro, la música y, en general, el arte con contenido social. Naturalmente que este programa de alfabetización a través de la “ concientización” tuvo muchos enemigos que lo calificaron de “ fábrica revolucionaria” . Con el golpe militar de mediados de 1964, el movimien to de alfabetización fue seriamente dañado. “ Los militares invadieron o cerraron varias oficinas del MEB, las escuelas fueron cerradas por los terratenientes, el material fue destrui do o requisado, los miembros de casi una docena de equipos locales fueron arrestados . . . o llamados a comparecer ante consejos militares, detenidos o separados, de sus trabajos” , escribe de Kadt.32 Algunos sacerdotes que eran profesores o coordinadores fueron arrestados y expulsados de Pemambuco. El silabario Viver é Lutar fue declarado subversivo, requisado y destrui do. El profesor Neale Pearson contó que “ un oficial de Inte ligencia del Ejército del Cuartel General del IV Cuerpo del Ejército, en Recife, Pernambuco, le dijo a este escritor en agosto de 1965 que el contenido del silabario por sí solo jus tificaba la revolución (golpe militar) de abril de 1964” .33 El gobierno militar les retiró toda^ayuda económica y el
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movimiento Fue prácticamente liquidado. La Unión Nacional de Estudiantes fue puesta fuera de la ley y su local incendia do ese mismo año, pero continuó posteriormente sus activi dades en la clandestinidad. Paulo Freire fue detenido debido a los “ elementos sub versivos” que contenía su enseñanza-y fue mantenido en pri sión por cerca de tres meses; luego fue exiliado y se trasladó a Chile. Allí participó en la Escuela de Ciencias Políticas de las Naciones Unidas "que mantuvo seminarios sobre su activi dad en Brasil. En 1967, Freire fue profesor invitado al Centro para el Estudio del Desarrollo y Cambio Social de la Univer sidad de Harvard, y en 1970 se hizo cargo del puesto de con sultante especial de la Oficina de Educación del Consejo Mun dial de Iglesias en Genova. En Ecuador
La Universidad Central de Quito y la Universidad de Cuenca mantienen universidades populares para la educación de tra bajadores. Los estudiantes de la Universidad Técnica de Manabí han desarrollado cursos anuales para los agricultores y campesinos en regiones diferentes cada año; entregan instruc ción sobre maquinaria agrícola, métodos de cultivo y riego. En forma general, los estudiantes universitarios ecuatorianos participan en las campañas de alfabetización. La Federación de Estudiantes de la Universidad de Cuenca creó el Colegio “ 29 de marzo” y realizó grandes es fuerzos para dotarlo de una biblioteca en 1967 com o un aporte a la cultura popular de la región. En Centroamérica también se vieron esfuerzos por la cultura popular: se fundó la Universidad Popular de Ahuachapán en El Salvador, y en Costa Rica fue promovido un movimiento por la cultura popular por los educadores Car men Lyra y Joaquín García Monge con su prestigioso Reper
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torio Americano. Actividades de educación popular en Chile
La primera Escuela Nocturna dé Trabajadores de la Federa ción de Estudiantes de Chile se fundó en 1910, aunque en las escuelas de Derecho y de Medicina ya se ofrécían cursos. Por 19Í6, la FECH tenía en funcionamiento 11 centros de estu dio para obreros y gente de escasos recursos, com o también centros de asistencia legal, médica y dental para la población. En 1918, la Federación de Estudiantes de Chile dio vida a la Universidad Popular Victorino Lastarria, llamada así en homenaje al escritor e historiador chileño José Victorino Las tarria (1817-1888). Se nombró com o su primer director al expresidente de la Federación y profesor de filosofía, Pedro León Loyola. Esta Universidad fue organizada com o una manera de ampliar los horizontes intelectuales de los trabaja dores y estimular en ellos la reflexión acerca de sus problemas sociales. Al comienzo no había planes de estudio determina dos, sino que escritores, artistas, profesionales, estudiantes y otras personas importantes e interesadas en este tipo de edu cación, eran invitadas a dictar conferencias vespertinas en úna amplia gama de temas, tales com o filosofía, física, astronomía, literatura, etc. Posteriormente se sistematizaron con algunos cursos y se desarrollaron programas similares a la educación básica y media. Por su parte, los estudiantes de arquitectura hicieron funcionar por mucho tiempo —veinte a treinta años— una Escuela Nocturna de Obreros de la Construcción. En la Escuela de Artes y Oficios funcionaban cursos de adies tramiento de trabajadores en las noches, utilizando los talle-’ res de aprendizaje. También se desarrollaron en esta escuela los cursos dominicales denominados “ Crisol” sobre conteni dos de tipo técnico. Sería largo enumerar las iniciativas desarrolladas en San
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tiago y en provincias por los estudiantes universitarios para impartir las primeras letras y los primeros números a los adul tos de familias modestas, especialmente trabajadores. Podría decirse que entre los años 1930 y 1950 casi no hubo estu diante universitario que no hubiese desarrollado algún tipo de actividad docente en estos cursos. También desempeñaron un papel en este sentido la Iglesia Católica, los sindicatos obreros y los partidos políticos populares. Es interesante recordar que ya en 1875 el Partido Radical había formado escuelas para obreros que duraron algunos años. Luis Emilio Recabarren
Un verdadero pionero de la educación de los trabajadores fue Luis Emilio Recabarren (1876-1924) quien luchó intensa mente por elevar el nivel cultural y combativo de los trabaja dores chilenos. Para ello formó numerosas escuelas nocturnas., especialmente en el norte del país; fomentó el teatro obrero com o un vehículo cultural; organizó y dirigió once diarios y periódicos obreros, y publicó alrededor de 18 libros dirigidos a los trabajadores. “ Convencidos de que el porvenir es el so cialismo, queremos apresurar la llegada de ese porvenir ade lantando la cultura y la educación de los pueblos” , decía en su libro El socialismo: ¿qué es y cóm o se realizará?, publica do en Iquique en 1912.34 Por ese mismo año, funda el Parti do Socialista Obrero, taríbién en Iquique, que en su progra ma describe “ La reforma de la enseñanzk” en los siguientes términos: La instrucción será laica, obligatoria y gratuita para todos los niños hasta los 14 años. Aplicación preferente de los recursos del Estado a la ense ñanza primaria. Suministro de alimento gratuito a los niños durante el día, como asimismo de ropa, libros y útiles escolares. Fomento de escuelas nocturnas y de profesionales.
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C re a ció n de c o lo n ia s escolares.
Exposiciones
frecuentes de labores, productos agrícolas,
i n d u s tr i a l e s y d e a r t e . 35
Poco después Luis Emilio Recabarren abrió una Casa del Pueblo, en la que se desarrolló una intensa labor cultural ala que contribuyó un poeta del rango de Víctor Domingo Silva quien dictó clases y ofreció conferencias.36 Y la Federación Obrera de Chile (FOCH), en su III Congreso, celebrado en 191.9, adoptó una nueva Declaración de Principios en la que establecía sil propósito de: “ fomentar el progreso de la ins trucción y cultura de la clase trabajadora por medio de confe rencias, escuelas, bibliotecas, prensa y toda actividad cultu ral” .37 En las universidades
Kn 1946, después de un receso de algunos años, fue reabierta por la FECH, con el apoyo financiero de la Universidad de Chile, la Universidad Popular, esta vez con el nombre de Va lentín Letelier, jurista chileno. Allí se ofrecían diez secciones dirigidas por los estudiantes: alfabetización, un programa completo de enseñanza secundaria, numerosos cursos vocacionales y cursos de perfeccionamiento y cultura general. Desde principios de siglo se habían creado numerosos establecimientos de funcionamiento vespertino o nocturno dedicados a la educación primaria y secundaria de gente que durante el día trabaja. Uno de ellos fue el Liceo Nocturno Federico Hanssen, organizado por el entonces Instituto Peda gógico de la Universidad de Chile llamado así en homenaje al profesor contratado en Alemania en 1889 cuando dicho Ins tituto fuera creado. Este Liceo ha funcionado ininterrumpi damente por más de 50 años y han pasado miles de estudian tes por sus aulas. Durante la década de los años 40, funcionó en Concepción una “ Universidad Obrera” organizada por la
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Iglesia Católica. Los cursos que se realizaban eran mayonnente de aprendizaje artesanal. Dependiente del Ministerio de Educación ha funcionado la Dirección de Educación de Adul tos cuya labor se analizará más adelante. En la Universidad de Chile funcionó unos años la Pro moción Superior de Trabajadores que tenía por misión prepa rar a grupos de trabajadores en la enseñanza media, dejándo los aptos para el ingreso a la universidad. En los años 1971 y 1972, la Universidad de Chile destinó un número de vacantes a trabajadores de la misma universidad, a quienes les dio algu nas facilidades para el estudio. La Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, bajo la progresista y dinámica dirección de su decano, el doc tor Alfredo Jadresic, comenzó en 1972 cursos vespertinos para trabajadores en las carreras que la facultad impartía nor malmente. Es asi que en el primer concurso, al que se presen taron 2,500 postulantes, ingresaron 320 trabajadores alas es cuelas de medicina de las distintas áreas de Santiago (norte, oriente y central). La matrícula se dividió así: medicina: 36 alumnos; enfermería: 125; tecnología médica: 38; higiene ambiental: 75; fonoaudiología: 16; obstetricia y puericultu ra: 10; terapia ocupacional: 10, y nutrición y dietética: 10. Estas carreras fueron inauguradas el 3 de abril de 1972 con una clase magistral que dictó el presidente, de la República, doctor Salvador Allende. Allí señaló que este hecho era “ el embrión de un gran proceso que irá ampliándose cada vez más para posibilitar la incorporación a la educación, a la cul tura y al conocimiento técnico-científico a miles de hombres y mujeres que no tuvieron la oportunidad, porque antes una sociedad injusta les negaba esa oportunidad y ese derecho” . Luego el decano Jadresic, en su discurso, declaró que: La incorporación de los trabajadores a la Facultad de Medi cina en 1972 es la más valiosa concreción de la reforma uni versitaria de esta Facultad, iniciada en 1 9 6 8 . Lasproyeccio-
nes que tiene la presencia de alumnos trabajadores en todas las carreras de la salud para cambiar algunos conceptos tra dicionales del ingreso y del quehacer universitario constitu yen pasos trascendentales en la vida de nuestra universidad y en el proceso que vive el país hacia una auténtica demo cracia. El ingreso de los trabajadores a la universidad está llamado a constituir la primera contribución significativa de la univer sidad dentro de la marcha del país hacia más profundas transformaciones sociales.38
La Universidad Católica de Valparaíso creó la Facultad' Obrera en ese puerto con carreras universitarias, pero-separa das del resto de la universidad. La Universidad Católica de Chile creó el Departamento Universitario Obrero Campesino (DUOC) que luego perdió su carácter universitario transfor mándose en cursos de capacitación y oficios, por debajo de los niveles de la enseñanza superior. La Universidad de Con cepción firmó un convenio con la Universidad Técnica del Estado* la municipalidad de Lota y los Sindicatos del Carbón para cursos en la cuenca carbonífera, cuyo detalle se verá más adelante. La Universidad del Norte creó en 1970 los Departamen tos de Capacitación Laboral en cada una de sus sedes: Arica, Iquique, Antofagasta, María Elena y Coquimbo con el objeto de ofrecer oportunidades para proseguir estudios a aquellas personas que dejaron el sistema regular para dedicarse a tra bajar. Estos departamentos abrieron cursos para completar la enseñanza básica y también para algunos estudios condu centes a oficios com o electricidad, mecánica, plomería, etc. En Coquimbo, mediante un acuerdo con la CORA (Corpo ración de la Reforma Agraria) e INDAP (Instituto de Desa rrollo Agropecuario), se desarrolló un programa de forma ción técnica en comunidades campesinas que abarcó a más de 150 trabajadores agrarios. El conjunto de los departamen tos de capacitación laboral de esa universidad alcanzó a tener
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cerca de 1,200 alumnos-trabajadores en la zona norte. La Universidad Técnica del Estado mantuvo por muchos, años cursos de capacitación de obreros com o ya se ha descri to, tanto vespertinos com o nocturnos y dominicales. Sin em bargo, lo que se proponía iniciar en este período de reforma era el hacer posible el ingreso de los trabajadores y sus hijos, con la calificación y capacidad requerida, a todos los niveles académicos de la universidad. El “aprendizaje ”
Como se puede apreciar, los intentos de promover la educa ción de trabajadores han sido variados y numerosos. A todos ellos habría que agregar, para completar el cuadro, el amplio movimiento de “ perfeccionamiento” de obreros. Se trata del entrenamiento industrial —y, a veces, agrario— para aumentar las destrezas de los trabajadores, ayudarles a aprender cóm o utilizar mejor las herramientas y las técnicas manuales y a d o minar el manejo de las máquinas. Como resultado, se consi gue elevar los niveles de producción. Esta ha sido, por consi guiente, una preocupación de las empresas y grupos de em presarios, y se han creado importantes centros de capacita ción a través de Latinoamérica. Por el año 1974, los más im portantes eran: el SENAI (Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial), en Brasil, con 415,836 matriculados, y el SINAC (Servicio Nacional de Aprendizaje Comercial), en ese mismo país, con 396,362; el SENA (Servicio Nacional de Aprendi zaje), en Colombia, con 369,563; el CONET, en Argentina, con 192,731; el INCE, en Venezuela, con 115,251; el INACAP (Instituto Nacional de Capacitación), en Chile, con 31,334; el ARMO, en México, con 16,871; el SECAP, en Ecuador, con 10,531; el INTECAP, en Guatemala, con 9,967, y el INA, en Costa Rica, con 9,142, para nombrar sólo aque llos que contaban con un mayor número de inscritos.39
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Sus principios están claramente expuestos por el Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre For mación Profesional en América Latina (CINTERFOR): “ La necesidad de preparar la mano de obra que requiere el merca do de trabajo, no sólo para satisfacer la demanda cuantitativa, sino fundamentalmente para atender las exigencias cualitati vas de las empresas, ha llevado a las instituciones de forma ción profesional a experimentar nuevos métodos pedagógicos que les permitan cumplir de manera más adecuada tales pro pósitos” .40 Como se sabe, estos estudios no significan la elevación de la cultura general de los obreros ni les permite alcanzar determinados grados, ni menos prepararlos para el ingreso a la universidad. Es simplemente el training o perfeccionamiento de sus destrezas para manejar la máquina o la herramienta que viene a ser algo muy similar a un mejoramiento de la má quina y de la herramienta: el obrero se convierte en un medio auxiliar de su funcionamiento. La deshumanización es obvia. Como dijo un obrero al ingresar aun curso universitario de la Universidad Técnica del Estado en Concepción: “ Ya estába mos cansados de seguir cursos de adiestramiento que sólo hacen más ricos a los dueños de las empresas o a los accionis tas de ellas” . Sin embargo, no hay duda de que tales cursos de perfec cionamiento son también útiles para la producción de un país y que deben seguir funcionando. Deberá, sin embargo, haber organismos encargados de su organización y sus actividades fuera de las universidaddes y, además, se deberá asegurar de que los trabajadores y sus hijos tengan una real posibilidad de acceso a los niveles universitarios, no en calidad de excepcio nes que resulta útil exhibir, sino com o legítimos componen tes de la sociedad que disponen de todos sus derechos con plenitud. Cuando un joven “ humilde” —hijo tal vez de obreros— esca-
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la por excepción la cúspide de la pirámide escolar y obtiene un título profesional, el sector dominante de la sociedad aplaude la hazaña de su integración a dicho sector, olvidan do que por cada uno de esos jóvenes “ humildes” hay cien tos de hijos de campesinos y obreros que no alcanzan a completar la educación primaria o tuvieron que abandonar el sistema escolar antes de aprender propiamente a leer y es cribir.41
Señala sabiamente el rector de la Universidad de Centroamérica, Román Mayorga Quiroz. Tampoco se trata de pretender una universidad exclusi vamente de trabajadores, sino de que la composición del establecimiento de enseñanza superior corresponda a la com posición de la sociedad. Menos puede pensarse en facultades para obreros dentro, de las universidades (salvo en el caso es pecífico cubano donde se trata, en verdad, de preparatorias para el ingreso a la universidad) en que se los relega com o gru po aparte: el resto de las facultades toma la actitud de incli narse paternalmente hasta descender al nivel de los segregados para “ ayudarlos” . 1 Se trata pues, que la universidad esté realmente abierta a toda la sociedad, en los hechos y no sólo formalmente y sin odiosas discriminaciones. Los derechos culturales de los trabajadores
Al plantearse la necesidad de democratizar interiormente la universidad en sus estructuras v su aparato de poder, requi sito ineludible de la reforma, fue evidente la exigencia del examen de la democratización “ hacia afuera” . No se pueden separar los conceptos de democracia interna y democracia social, esto es, ser demócratas a medias. Pueden constituir dos planos independientes, pero están íntimamente relacionados. Las nuevas autoridades de la Universidad Técnica del Estado, la Federación de Estudiantes y el movimiento refor
mista, tomaron en consideración el carácter elitista de la uni versidad frente a la clase trabajadora y al campesinado, exa minaron las cifras y otros indicadores y resolvieron empeñar se en modificar esta situación adoptando una serie de medi das que muy pronto acusarían resultados llenos de éxito. Se vio con claridad que en el sistema de “ libre empresa” el cri terio principal para emprender y proseguir estudios estaba en función de los medios económicos del estudiante, de su fami lia y de su medio. Miles de hijos de obreros y campesinos, cualquiera que sea su capacidad, se encuentran excluidos desde un comienzo de toda formación superior. Sus difíciles condiciones materiales los llevan desde muy temprano a la vida activa en procura de un salario. Irónicamente, esto provee al mercado de mano de obra barata. La aspiración creciente de los trabajadores a la responsa bilidad, a la iniciativa y a la creación es un nuevo componente social en las colectividades modernas. En 1973 se realizó en Varna, Bulgaria, el VIII Congreso Sindical Mundial organizado por la Federación Sindical Mundial. Gran parte de sus deli beraciones se consagraron a los problemas de la educación. Se emitió la 'Carta de los Derechos de los Trabajadores de la que parte considerable se dedica a los derechos de los traba jadores a la cultura, a la ciencia y al perfeccionamiento profesional. En esta “ Carta” se establece que: El derecho a la formación y al perfeccionamiento profesio nales y el derecho a la cultura figuran entre las reivindica ciones esenciales de los trabajadores y de sus organizaciones sindicales . . . Todo trabajador tiene derecho a recibir una formación profesional capaz de asegurarle el acceso, la per manencia y la promoción en el empleo elegido . . . La ense ñanza debe ser democrática y debe dar a cada joven los medios para desarrollar sus facultades creadoras, su persona lidad, su cultura y su calificación profesional. . . La forma ción profesional debe partir de amplios conocimientos cien
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tíficos y técnicos a fin de asegurar a los trabajadores los ele mentos necesarios para desarrollar sus actividades profesio nales, sociales y políticas y poder vincularse y desplegar una mayor actividad en la sociedad de que forman parte . . . Las organizaciones sindicales tienen derecho a ser consultadas cuando se elaboren planes sobre la formación* el perfeccio namiento y la orientación profesionales y sobre la alfabeti zación de los trabajadores; tienen derecho a controlar el ejercicio efectivo, por parte de los trabajadores, de su dere cho a recibir una formación o perfeccionamiento profesio nal, a la enseñanza y a un empleo.42
Tales aspiraciones se inscriben en la actualidad en el con junto de las reivindicaciones democrácticas que conforman las metas de acción de la clase obrera y los trabajadores del mun do. Por su parte, la Declaración de los Derechos Humanos, aprobada y proclamada por las Naciones Unidas el 10 de di ciembre de 1948, establece en su artículo 26: “ Toda perso na tiene derecho a la educación . . .; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos” .43 El contenido de la educación de trabajadores f
Al hablar de educación de trabajadores es conveniente dejar establecido, com o ya se ha expresado, de que no se trata de aquella corriente reducida a la noción de “ capacitación de los trabajadores” llevada a cabo, por lo general, en la industria misma con él objeto de adiestrar al obrero en el uso de las he rramientas o de las máquinas y otros conocimientos anexos, todos ellos concernientes a su diario trabajo y que persiguen la finalidad de obtener de los trabajadores un mayor rendi miento. A lo sumo, éstos podrán obtener un pequeño aumen to de salario, pero en ningún caso ello les permitirá alcanzar otros niveles ni enriquecer su desarrollo intelectual a tal
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punto que le sea posible continuar sus estudios si tiene la capacidad y la constancia necesarias. Aunque la educación de trabajadores puede insertarse en el esquema de la educación permanente o en el esquema de la educación de adultos, no significa necesariamente ninguno de estos modelos. Se trata, más bien, de superar la discrimina ción educacional contra los “ pobres” , esto es, los obreros* los campesinos, los artesanos y, en general, las familias de escasos ingresos. Junto con entregarles la formación básica, desde enseñarles a leer, cuando fuere necesario, hasta facilitarles su paso por la enseñanza básica y media, el objetivo principal será el permitir el acceso de estos sectores al nivel de forma ción que a cada uno le corresponde según sus capacidades y, que la sociedad de clases les ha negado. Si además se estimula su ingreso y se les ayuda, se promueve con ello el desarrollo de la comunidad, enriqueciéndola, permitiéndole alcanzar niveles cada vez más altos. Un mayor conocimiento de la ciencia y la tecnología por parte de amplios sectores populares les ayudará a desarro llar una mentalidad científica que les conduzca a adquirir concepciones científicas de la vida. Así se comprenderá en mejor forma el carácter del movimiento por la liberación na cional y la relación con su propio bienestar. Uno de los principales problemas que enfrentan los países en desarrollo es la llamada “ dependencia tecnológica” . Se ha intentado superarla a través de la preparación científicotecnológica de algunos grupos o élites dirigidas a los sectores productivos “ estratégicos” , pero dependiendo sólo, de las ini ciativas privadas y de la dedicación voluntaria que se pueda esperar de estos grupos. Importantes estudios han evidenciado que la inversión nacional en educación retorna en un alto grado en el produc to nacional en plazos relativamente cortos. En su estudio, los autores Harbison y Myers demuestran cóm o la educación,
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definida com o un recurso humano de desarrollo puede efec tiva y eficientemente contribuir al crecimiento económico y, por lo tanto, a los cambios en las instituciones políticas y so ciales de una nación.44 Por lo tanto, si esas inversiones en educación son asigna das con énfasis en la educación de trabajadores, o sea, en el centro mismo de la producción, podrá inferirse el impacto que ello significará para el desarrollo del país. Por otra parte, si se toma en consideración la época en que estos proyectos se desarrollaban, se podrá observar que uno de los problemas álgidos del gobierno popular y que, a su vez, afectaba a la población, era la urgencia de un aumento sig nificativo de la producción, tanto industrial com o en los demás frentes productivos. Se realizaron diversos eventos y se toma ron numerosas medidas para “ ganar la batalla de la produc ción” com o rezaba la consigna de la época. Por tanto, en los primeros tiempos, se trató de dirigir la educación de los traba jadores hacia aquellas áreas de la producción que eran más vulnerables. Ello no produjo distorsión en el planteamiento general del proyecto; se debió sólo a una necesidad de énfasis y de orientar los mayores esfuerzos a aquellos sectores claves de la economía nacional com o la extracción y tecnología del cobre, la industria textil, transportes, electricidad, alimenta ción y explotación agraria. El sistema que se ideaba para la educación de trabajado res debía, además, ofrecer al nuevo estudiante la posibilidad de ingresar a cualquiera de sus niveles: desde la llamada nive lación, a la formación profesional y a la formación universi taria más avanzada. Y, por otra parte, también debía permi tírsele egresar desde cualquiera de estos niveles con una for mación completa y “ un grado” o título. El director de la Oficina del Programa Central Unica de Trabajadores —Universidad Técnica del Estado, Ricardo Iturra, señalaba: “ A las consideraciones anteriores hay que
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añadir una más . . . Esta se refiere al rol histórico que obje tivamente juega la clase obrera y a la necesaria adquisición de una desarrollada conciencia de clase y una amplia cul tura com o condición imprescindible para poder asumir el papel conductor de la moderna sociedad chilena que será so cialista” .45 Propósitos \
i
ju n to con romper el esquema clásico de una universidad al servicio de la dominante, el programa de educación de trabajadores perseguía también que la universidad cum pliera con su rol de entregar cultura y'conocim iento a todas las capas de la población. En el tiempo que se vivía, con un gobierno popular, se trataba de preparar los cuadros obreros o de extracción popular que tendrían sobre sus espaldas la responsabilidad de la construcción de socialismo en un futuro tnás o menos cercano. En las industrias nacionalizadas se formaron consejos de producción integrados por obreros, em pleados y el representante del gobierno (interventor) que debía desarrollar los programas de producción. Estos consejos debían asesorarse, por lo general, con profesionales, especial mente ingenieros, para tomar sus decisiones. Por su parte, la Universidad Técnica del Estado asesoró a numerosas indus trias y a otras empresas en este sentido. Pero hubiese sido im portante que cuadros obreros, salidos de la producción y for mados com o ingenieros hubiesen podido participar o asumir la dirección de las empresas nacionales. También era importante considerar la influencia que la participación de trabajadores iba a producir entre los estu diantes. Al pensarse en ello, se juzgó com o una influencia p o sitiva, ya que iban a convivir muchachos con obreros con ex periencia de la vida y del trabajo. Esto, indudablemente, sig nificaría una ventaja para los estudiantes jóvenes quienes sal
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drían ganando de este intercambio, com o se demostró más adelante. La%educación de adultos en Chile
La educación de adultos no debe ser necesariamente obra de una universidad. Es una tarea que debe ser sostenida por todo el sistema educacional de un país. La Universidad Técnica del Estado dio comienzo a la labor de la educación de trabajado res a sabiendas de que ya existían en Chile varias iniciativas. El objetivo de la Universidad Técnica fue: a) estimular estas actividades y procurar orientarlas con su propio ejem plo, y b) darle un real contenido al concepto de llevar traba jadores a la universidad. Esto último se hacía en algünas uni versidades con un vago sentido paternalista y, en otros casos, bajo una discriminación disfrazada com o ocurría con las “ fa cultades obreras” que se crearon más de una vez con el sólo resultado —y, a veces intención— de separar a los estudiantes obreros de los demás estudiantes. . En todo caso, la Universidad Técnica del Estado recono ció que la educación de adultos y de trabajadores era misión del Estado y la sociedad en su conjunto. Y que la educación universitaria de trabajadores era misión de todas las universi dades, y, en consecuencia, se dispuso a abrir la marcha en esa dirección para con ello, simultáneamente, motivar y alentar a las demás. Hacia el año 1971 existía en el Ministerio de Educación un vasto programa de enseñanza de adultos. Contaba con cinco organismos que impartían tal tipo de instrucción: 1. La Jefatura de Educación de Adultos, con la respon sabilidad de atender: a) La enseñanza básica, a través de los Centros de Ense ñanza Básica (en poblaciones, campos, empresas, etc.); b) La enseñanza media, a través de Unidades Operativas
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denominadas Escuelas Medias de Adultos, y de Centros de Enseñanza Media (que funcionan en instituciones públicas o privadas a través de convenios); c) Las funciones técnicas, que tenía por misión la cénfccción y revisión de programas, supervisión de los centros básicos y de las escuelas y centros de enseñanza media y coor dinación de las actividades del perfeccionamiento de profeso res. 2. La Dirección de Educación Secundaria, de la que de penden administrativa y presupuestariamente la enseñanza media humanístico-científica en los liceos vespertinos y noc turnos, aunque en cuanto a programas y supervisión están bajo la dirección de la Jefatura de Educación de Adultos. 3. La Dirección de Educación Profesional, con la fun ción de atender la enseñanza comercial vespertina, la ense ñanza comercial nocturna, la enseñanza industrial vesperti na y la enseñanza técnica (capacitación). 4. La Dirección de Educación Primaria y Normal, de la que depende técnica, administrativa y presupuestariamen te la sección de adultos que cuenta con: Escuelas Nocturnas (10 horas de clases semanales), Escuelas Especiales de Adultos (30 horas de clases semanales), Centros de Educación Funda mental (horario completo). Estas escuelas tienen programas de educación básica y algunas especialidades técnicas. .5. El programa de educación de los trabajadores para el cambio, que fue creado el año 1972 por el gobierno de Sal vador Allende, y tenía por objeto fundamental la erradica ción del analfabetismo. Este programa tenía una estructura propia compuesta por una Comisión Coordinadora Nacional, una Comisión Ejecutiva Nacional, Comisiones Ejecutivas Pro vinciales, Departamentales y Comunales. El Ministerio de Educación entregó las siguientes cifras en lo que se refiere a educación de adultos entre los años 1962 y 1970:46
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T ab la 15 E d u ca ción d e adultos en C h ile, 1 9 6 2 ,1 9 7 0 19 62
3 2 ,5 2 6 alum nos
1963
4 5 ,6 6 0
1964
4 0 ,7 7 2
1 9 65
7 2 ,7 4 6
19 66
9 5 ,9 4 6
1967
9 8 ,8 7 9
1968
1 1 9 ,5 0 6
1969
sin 'datos
1 9 70
1 2 9 ,7 7 6
.
”
En los dos primeros años del gobierno de Salvador Allende (1971-72), el promedio de esta cifra se elevó a 289,300 como una demostración del ansia de cultura que se apoderó de grandes sectores de la población. Se pudo observar que los índices más altos de trabajado res con educación superior incompleta se encuentran en las ramas productivas de energía y servicios; con educación me dia terminada o incompleta en energía, servicio, comercio y transporte, y con los índices más bajos de escolaridad estaban los campesinos, mineros y obreros de la construcción. Como crítica general al sistema de educación de adultos del Estado puede afirmarse que adolecía de falta de coordi nación. Por otra parte, su perspectiva principal era la de.com pletar la enseñanza media de m odo que quienes no lo hacían se frustraban en sus esfuerzos por alcanzar alguna forma de especialización o calificación. Si no terminaban, por decirlo así, salían con las manos vacías. Además, se operaba en con diciones muy deficientes. Trabajadores que, tras una larga jor-
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l
,nada de labores, deben continuar mentalmente alertas, apli cando un esfuerzo especialmente intenso com o es el de aten der a las clases, necesitan de un mínimo de comodidades tales com o buena luz, calefacción, suficiente material didáctico, salas adecuadas, etc. En los hechos, sin embargo, eso no exis tía así que asistir a este tipo de educación se hacía duro y he roico y, por lo tanto, el abandono era muy elevado. Los pro-fesores en los cursos no eran especialistas en educación de adultos y aunque desplegaban plausibles esfuerzos, aplicaban los mismos métodos que solían utilizar en la educación de • niños para lo cual habían sido formado. Finalmente, los c o nocimientos recibidos no guardaban ninguna relación con el trabajo que desarrollaban en su industria o en sus.específicas actividades durante el día ni con su campo de experiencia. Un papel importante desempeñó el Instituto Nacional de Capacitación Profesional (INÁCAP) que sostenía numero sos cursos y talleres a lo largo del.país, respaldado y financia do por la Corporación de Fomento y ayudado por algunas instituciones extranjeras. Su enseñanza era extremadamente técnica y práctica en tanto que sé ignoraban las ciencias socia les y los ramos de cultura general. Los títulos o grados que entregaba no habilitaban para la continuación de estudios. Pero se formaban buenos operarios, maestros, capataces en sus especialidades com o ser soldadores, torneros, electricistas, etc. La Universidad Técnica del Estado firmó un convenio con este, organismo y con la Central Unica de Trabajadores cuyo detalle se verá más adelante. Por último, se pueden mencionar los esfuerzos reali zados por algunas industrias nacionales en el sentido de crear cursos de capacitación vinculados a sus actividades, pero sin conexión con el sistema nacional de enseñanza. Muchos de estos cursos fueron el resultados del esfuerzo de los sindi catos de trabajadores que ordinariamente se preocupaban de la situación cultural de sus asociados. Fueron estos sindicatos
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la herramienta fundamental con que contó la Universidad Técnica para organizar los cursos para trabajadores.
NOTAS AL CAPITULO VI 1
Citado por Paulo. Freire, Conciencia crítica, y liberación: pedagogía del oprimido (Bogotá: Ediciones Camilo, 1971), p. 165.
2 3 4 5
6 7
Luis Razeto, Fundamentos teóricos de la educación de trabajadores (San tiago: Ediciones Convenio CUT-UTE,1 1971), p. 8. Felipe Cossío del Pomar, V íctor Raúl Haya de la Torre (México: Editorial Cultura, 1961), pp. 167 y 225. Manuel Germán Parra, “ Lombardo Toledano y la cultura en M éxico” , en Futuro, 82 (diciembre de 1942), pp. 9-11. José Ashby, Organized Labor and the Mexican Revolution under Lázaro Cárdenas (North Carolina: The University o f North Carolina Press, 1967), p. 24. Manuel Durán, La reforma universitaria en Bolivia (Oruro: Prensas Univer sidad Técnica de Oruro, 1961), p^ 194. En homenaje al jefe Aimará —cuyo verdadero nombre era Julián A pasa— aliado de Tupaj Amaru. Dirigió en 1781 una insurrección contra la domi nación española en La Paz, siendo derrotado por tropas argentinas y eje cutado. Twihgt B. Heath, Historical Dictionary o f Bolivia, Metuchen, N.J.; The Scarecrow Press, 1972. P. 236.
8 9 10
, 11 12 13 14 15
Mariano Baptista, Revolución y universidades en Bolivia (La Paz: 1969), p. 102. V íctor Alba, Historia del m ovim iento obrero en América Latina (México: Libreros Mexicanos Unidos, 1964), pp. 129-130. Estos acontecimientos ocurrieron en Buenos Aires, La Plata, Rosario y Tucumán. Para más detalles véase a Bernardo Kleiner, V ein te años de m o vimiento estudiantil reformista: 1 9 4 3 -1 9 6 3 (Buenos Aires: Editorial Platina, 1964), pp. 107-109 y 284-287. B. Kleiner, op. cit., p. 408, nota 55. Id., pp. 83-84. ' Id., p. 84. Estatuto de la Universidad Tecnológica Nacional (Buenos Aires: 1968), p.5. Ley de creación del Liceo Nocturno .(Montevideo, 29 de enero de 1919), citada en Juan Oddone y Blanca París, La universidad uruguaya desde el
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militarismo a la crisis: 1 8 8 5 -1 9 3 8 , vol. II (Montevideo: Departamento de
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17 18 19 20
Publicaciones de la Universidad de la República, 1971), p. 315. R odolfo Gasdía, “ El Instituto de Enseñanza de Mecánica y Electrotecnia: Su creación” , en Anales de la Universidad del Trabajo del Uruguay, 2 (Montevideo: diciembre de 1962), pp. 13-21. A. Prunell, “ La universidad y el obrero” , en El Estudiante Libre, 66 (Mon tevideo: agosto de 1926). Anales . . op. cit., 1 (diciembre de 1961), p. 71. OLAS, Cuba: Una educación de masa para las masas (La Habana: 1967), p. 7. En 1960, el censo en Cuba arrojó la cifra de 979,207 analfabetos de 15 y más años; en las zonas rurales se llegaba a más de un 40°/o. En la campaña de alfabetización de 1961 (“ Año de la educación” ) se logró alfabetizar a 707,212 ciudadanos, reduciéndose el analfabetismo a 3.9°/o. Este hecho fue comprobado en terreno mismo por una comisión de la UNESCO que extendió un alto reconocimiento a Cuba por su esfuerzo y su éxito (OLAS, op, cit., pp. 45-46).
21
Que en 1966 tuvo 550,83 7 inscritos (OLAS, op, cit., p. 30).
22 23
Ministerio de Relaciones, Cuba, Cuba: una gran escuela (La Habana: 1966), pp. 23-24. Del discurso de Fidel Castro en la inauguración del año académico 1973-
24
74, en Educación y revolución (México: Editorial Nuestro Tiempo, 1975), P. 156. Prólogo a id., p. 15. " ■
25 . Rosario García, “ Las Facultades Obrero-Campesinas en la Cuba Socialista” , 15 (octubre-diciembre 1974), p. 57. 26 David Lewis, “ Cuban School’ s builton discipline and hard work” en Toronto Star (31 de marzo de 1975). Reproducido en la revista Education (junio de 1978), p. 54. Lewis es un dirigente del partido New Democratic de Ca 27 28 29 30 31
nadá quien viajó a Cuba por tres semanas. Ministerio de Educación, Suba, Breve información sobre la educación en Cuba (LaHabana: Ministerio de Educación, 1975), tabla núm. 6. Jaime Suchlicki, University Students and.Revolution in Cuba: 1 9 2 0 -1 9 6 8 (Florida: University of Miami Press, 1969), p. 134. Paulo Freire, Education fo r Critical Consciousness, (Nueva York: The Seabury Press, 1973), p. 41. .Paulo Freire, Conciencia crítica y liberación, pedagogía del oprimido (Bogotá: Ediciones Camilo, 1971), p. 136. Reproducido de Emanuel de Kadt, Catholic Radicals in Brazil (Londres:
Oxford University Press, 1970), p. 185. 32 • E. de Kadt, op. c it , p. 190. 33
Joseph Page, The Revolution that Never Was (Nueva York: Grossmán Pu-
34
blishing Co.,, 1972), p. 214. Julio César Jobet, Jorge Barría y Luis Vítale, Obras selectas de Luis Em i-
229 «<«)
lio Recabarren (Santiago: Editorial Quimantú, 1971), p. 192.
35 36 37
38 39
40
41
Id., p. 237. Alejandro Witker, Los trabajos y los días de Recabarren (México: Edito rial Nuestro Tiempo, 1977), p. 71. Julio César Jobet, Recabarren y los orígenes del m ovim iento obrero y el socialismo chileno (Santiago: Editorial Prensa Latinoamericana, 1973), pp. 171-173. , Facultad de Medicina, Universidad de'Chile, Las carreras vespertinas (Santiago: Facultad de Medicina, abril de 1972), pp. 18 y 41. Centro Interamericano de Investigación y Documentación sobre Forma ción Profesional (CIÑ’TERFOR). “ Cuadro comparativo y fichas descrip tivas de las instituciones de formación profesional de Ame'rica Latina.” (Montevideo: 1975). Citado en Econom ic and Social Progress in Latín A m erica: 1 9 7 6 R eport (Washington, D.C.: Interamerican Development Bank, 1976) p. 133. Santiago Agudelo Mejía, Formación individual: Sistema utilizado en el SEN A 1 de R ío de Janeiro (Montevideo: CINTERFOR, Oficina Interna cional de Trabajo, 1977), p. 9. Román Mayorga Quiroz, La universidad para el cambio social (El Salva dor: UCA Editores, 2a. e'd., 1977), p. 23. El autor es rector de la Univer
43
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44
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42
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Y ork: McGraw HUI B o o k
Co.,
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m ento del conocimiento, las destrezas y las capacidades de todo el pue blo de una sociedad”.
45
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46
ODEPLAN, Inform e E conóm ico Anual: Informes Económicos, 1971), p. 68.
1970
(Santiago: ODEPLAN,
CAPITULO VII EL INGRESO DE HIJOS DE TRABAJADORES: REPARANDO INJUSTICIAS “ La selección universitaria se rea liza entre jóvenes que p or pertene cer en abrumadora mayoría a gmpos sociales de alta y mediana si tuación económica, pudieron com pletar el ciclo de la enseñanza me dia” . Eugenio González, exrector de la Universidad de Chile, 196 8 .
Los trabajadores desean educación para su hijos En los últimos años, los trabajadores han ido cristalizando sus anhelos por acceder a los niveles culturales de que disfru tan otras clases sociales. Al no encontrar esta aspiración cana les adecuados, la sueñan para sus hijos y realizan toda clase de esfuerzos dentro dé sus precarias condiciones económicas para lograrlo. En el año 1965, el gobierno realizó una encues ta, que no se hizo pública, para auscultar los deseos más vehementes de los grupos populares, especialmente de los trabajadores y orientar, de esa manera, su gestión. Para la sorpresa de muchos, se averiguó que la mayoría expresaba sus esperanzas en el siguiente orden de preferencias: 1) edu cación para sus hijos, 2) vivienda, y 3) salarios. Sin duda que esto influyó para llevar a efecto la reforma de las enseñanzas básica y media. Ya en 1957, un grupo de investigadores del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad de Chile llevó a cabo un estudio en dos empresas de gran concentra ción obrera: la planta de acero de Huachipaíto y las minas de carbón de Lota, ambas ubicadas en la provincia de Con cepción y que engloban, aproximadamente, unos 5,000
234
obreros cada una. Cuando se les preguntó qué querían para sus hijos una vez que "terminasen la educación primaria, sus respuestas per mitieron construir la siguiente tabla:1
Tabla 16 Aspiraciones para sus hijos (obreros de Huachipato y Lota) H u ach ip ato
L o ta
m ism a u otra industria)
3 o /o
6 0/0
O brero ca lifica d o Supervisor
7 o/o 0 ° /o
2 o /o
E m plead o
2 o /o
6%
O brero, sin esp ecifica r (en la 70/0
Carrera técn ica
,1 3 “ /o
5 o /o
In depen dien te o p ro fe sio n a l
37o/o
Que se edu qu e, en general
16 0/0
30°/o '230/0
Otras Sin respuesta
4 ° /o 18 0/0
1 4 o/o
70/0
En efecto la gran mayoría, 66°/o en el caso de Huachi pato y 58°/o en el de Lota, aspiraban a que sus hijos siguieran estudiando en lugar de dedicarse de inmediato al trabajo. El trabajador desea que su hijo estudie, pero se ericuenra con miles de dificultades, especialmente económicas, ':omo ya se ha analizado. Estas aspiraciones son, por lo general, producto de la uadurez de los trabajadores y no de un tipo de alienación en la sociedad de consumo. No es la pretendida movilidad social, tan buscada en los países de gran desarrollo, sino que,
235
por las experiencias aportadas, los trabajadores buscan mejo ramiento material e intelectual dentro de su propia clase. La tendencia encontrada en América Latina indica un orgullo de clase que nace y se estimula dentro de sus propias organiza ciones sindicales y en sus partidos políticos. Los sistemas de ingreso a la universidad Cuando se piensa en el escaso número de hijos de familias de bajos ingresos en la universidad, no puede dejar de pensarse en los caminos que tiene la juventud para llegar a la enseñan za superior. De acuerdo a la pirámide educacional chilena de 1965 (ver capítulo II), son muy pocos los niños que alcanzan los niveles superiores. Esto se puede apreciar en la siguiente tabla:^ 1
Tabla 17 Proporción de 1,000 niños que ingresan al primer año de la ,
Ingresan a media (9o. año) Ingresan a la universidad( 13o.)
1 ,000 niños 126 niños 45 jóvenes
O
Ingresan a básica (1er. año)
H — 1 o o
enseñanza básica (1965)
12.6o/o 4 .5 o /0
Egresan de carrera de 5 años (17o.)
7 jóvenes
0.7 o/o
Egresan de carrera de 7 años (19o.)
1 joven
0.1 o/o
En esta “ selección” la capacidad individual juega un papel secundario. Es bien sabido que por razones económicas las familias de escasos recursos no pueden enviar a sus hijos
236
a la escuela por un periodo largo. Los que logran sobrevivir en la enseñanza deben soportar privaciones que minan su ren dimiento escolar. Hay una marcada diferencia entre las posi bilidades de los hijos de familias acomodadas para estudiar con buen resultado y las de los hijos de familia de escasos recursos. Gomo se dijo, los bienes materiales cuentan. Libros, viajes, buena alimentación, ausencia de preocupaciones, crean las condiciones favorables para que ciertos escolares se dedi quen completa y eficazmente al estudio. En cambio, aparte de una deficiente alimentación desde su lactancia, que afecta sus capacidades, el hijo de una familia pobre debe pensar per manentemente en los problemas que aquejan a su familia y que, naturalmente, repercuten en él: deficiencias en el hogar, promiscuidad, necesidad de ayudar a los padres y la perma nente comparación con el resto de sus compañeros de estu dio. Es corriente el abandono de la escuela o la universidad para trabajar y aportar dinero a su familia.2 Aun en casos de estudiantes que logran terminar la enseñanza media, renun cian a §u anhelo de seguir en la universidad para dedicarse a trabajar. Así lo com probó la Universidad Técnica cuando llamó, en las industrias o en las minas, a aquellos trabajadores que tuviesen la enseñanza media terminada, para ingresar a los primeros cursos de carreras cortas. El hecho fue que la matrícula de los primeros cursos fue rápidamente llenada por mineros u obreros que tenían su enseñanza media terminada. El exrector de la Universidad de Chile, Eugenio Gonzá lez, declaraba en 1968: Es legítimo preguntarse: ¿Llegan actualmente a la univer sidad los jóvenes más capaces para los estudios superiores? El proceso educativo, ¿produce en sus diversas instancias una selección auténtica y una adecuada distribución de los alumnos según sus aptitudes y vocaciones? Ni lo uno ni lo otro. La selección universitaria se realiza entre jóvenes que por pertenecer en abrumadora mayoría a grupos sociales de alta y mediana situación económica, pudieron comple tar el ciclo de la enseñanza m edia.3
237
Cuando sé establece un ingreso “ igualitario” basado en las “ capacidades” , no hay duda que se cometen grandes in justicias. Si el sistema no le da las mismas oportunidades a todos los jóvenes, entonces una política de captación'de jóvenes debe considerar tales diferencias. Es por eso que la Universidad Técnica com enzó a preocuparse de la forma cómo ingresaban los estudiantes a sus aulas. Entre las prime ras medidas, se eliminó la prueba de aptitud académica, exa men que rinden al finalizarla enseñanza media todos los pos tulantes a las ocho universidades chilenas. Este examen, que explora combinadamente los conocimientos y las aptitudes, reemplazó al centenario bachillerato por los vicios que en él se presentaban (conocimiento previo de las materias o pre guntas, diferente preparación secundaria a través del país, situaciones de salud que podrían afectar al candidato, el ner viosismo producto del hecho de jugarse en ese sólo examen los estudios de los años anteriores y su porvenir de posible profesional, etc.), pero no los superó en suficiente magnitud: aunque se le eliminaron, en parte, las pruebas de s c o n o c i mientos específicos” , persistieron otros de sus vicios. El exsuperintendente de Educación, profesor José He rrera, manifestó que los alumnos que obtienen altos puntajes en la prueba de aptitud académica con frecuencia no resultan, ser los mejores estudiantes universitarios. “ Muchas veces —dice— quienes han obtenido inferior puntaje se con vierten en verdaderas lumbreras al iniciar sus estudios supe riores” . En el mismo sentido, añadió que algunos jóvenes que logran altos promedios en la prueba de aptitud provienen de estratos elevados,, sin problemas económicos, cuyos padres tienen como única ambición ver convertidos a sus hijos en profesionales universitarios:., médicos, dentistas, ingenieros, arquitectos, etc., sin siquiera pensar en otra alternativa. Fi nalmente, se manifestó contrario a cualquier tipo de prueba
238
de admisión a las universidades por “ ser injusta, ya que las condiciones de quienes llegan a postular son diferentes” .4 La UTE suprime las pruebas de ingresó En el año 1969, la Universidad Técnica del Estado anunció que eliminaba las pruebas de ingreso* Esta resolución se adop tó después de que una comisión llevó a cabo un exhaustivo estudio que comprendió el análisis de miles de estudianes de la Universidad Técnica, la elaboración de una selección de prue ba que hubiese resultado con el nuevo sistema para el año an terior y encuestas entre los estudiantes( del último año de la enseñanza media. La Universidad emitió una declaración pú blica en la que se decía: La educación, cualquiera sea el nivel de desarrollo de las naciones, es una constante de socialización, de desenvolvi miento y de progreso económico. En un sentido amplio el sistema educativo debe propender a que el contingente estudiantil sea elegido y encauzado profesionalmente de manera tal que participen los componentes de los distintos estratos sociales para posibilitar, efectivamente, el desarro llo acelerado que el país requiere. En consonancia con lo anterior, es necesario poner fin a una serie de prácticas discriminatorias que limitan y aun impi den el ingreso a la universidad de los hijos de familias de recursos modestos. Por tanto, la educación debe propender a dar una oportunidad efectiva de ingreso a la enseñanza universitaria al mayor número posible de escolares.5
Y más adelante agrega que: Existe conciencia de que cualquier procedimiento de ingre so que se establezca, tendrá las limitaciones propias de un criterio adoptado al culminar la enseñanza media del siste ma educacional que es, a su vez, producto de unadetermi- . nada estructura económica y social. Por tanto, la política que se aplique no resuelve todos los. problemas, sino que aminora sus efectos.
239
Y finalmente, define así su resolución: Sobre esta base, y objetivando el espíritu de renovación que rige sus destinos, ha decidido cambiar sustancialmente el sistema de ingreso para el año 197 0 . P ollas razones señáladas, no aplicará pruebas de admisión de ningún tip o y , por tanto,
esta corporación no utilizará los procedimientos
adoptados por las demás miversidades.
La selección se hizo, sobre la base délas calificaciones obtenidas por el estudiante en los tres últimos años de la enseñanza media, dando preferencia en la ponderación las calificaciones de algunos ramos en relación con las carreras a que postulaba (por ejemplo, al que quería estudiar ingenie ría eléctrica se le ponderaba en mayor porcentaje las asigna turas de matemáticas y física; al que aspiraba a ingeniería química se le consideraba en mayor grado las matemáticas y la química; al que quería seguir una carrera de pedagogía se le consideraba en más la asignatura relacionada con la especializadón que había escogido). . El nuevo sistema de ingreso contenía aún deficiencias. Estas emanaban, por una parte, de considerar com o candida tos a estudiantes que llegaban de una “ selección” ya hecha en las enseñanzas básica y media en que el principal factor era la situación económica, y, por otra parte, la confiabilidad en las calificaciones de la enseñanza media era relativa ya que podrían existir diferentes criterios o standards de calificación entre establecimientos educacionales. Estas diferencias esta rían sujetas á su ubicación en el territorio y a su dependencia ya sea fiscal o privada. Esto último estaba en vías de superar se por medio de pruebas nacionales en la enseñanza básica y media que proyectaba el Ministerio de Educación. Algunas ya se habían realizado en la enseñanza básica con buenos resulta dos. Además, esta iniciativa de valorar a tal nivel las califica ciones de la enseñanza media podría significar un incentivo
240
para uniformar criterios y otorgarle mayor valor y atención a las notas colocadas en los tramos finales. Hay otra observación al nuevo sistema:-podría suceder que el proceso de maduración de algunos jóvenes se produ jese precisamente en ese período, mientras finalizan los últi mos tres años de la enseñanza media que transcurren, apro ximadamente, entre los 16 años de edad (2do. año de ense ñanza media) y los 18 años (4to. año). Ello podría significar que las calificaciones del 2do. año y, eventualmente, las del 3ro., fuesen deficientes y que, sin embargo, hayan mejorado ostensiblemente el último o los dos últimos años dé estudio medio. En ese caso el promedio sería injusto y esos jóvenes se encontrarían arrastrando una carga difícil, que permitía mejores posibilidades para personas de bajos recursos pues se habían instalado “ academias” —com o ya se ha visto— que enseñaban o “ amaestraban” a los candidatos para la prueba de aptitud académica mediante el pago de una elevada suma dé dinero que sólo podían pagar los hijos de fa milias adineradas. En la reforma universitaria peruana de 1969, que alcan zó gran profundidad, fueron eliminadas las pruebas de ingreso a la enseñanza superior. En efecto, el exrector de la Univer sidad Nacional de Ingeniería de Lima, Mario Samamé, escri be para la Unión de Universidades de América Latina: “ El nuevo sistema establece el ingreso libre al primer ciclo de la enseñanza superior, constituido por las Escuelas Superiores de Educación Profesional. Para el segundo ciclo, que se im parte en las universidades, el acceso también será libre tenien do en cuenta los resultados de la evaluación integral realizada en el primer ciclo” .6
La ampliación física de la universidad Lo que por muchos años se ha llamado en Chile selección de estudiantes para el ingreso a la universidad no ha sido tal, pues esa selección no significa elegir a todos los capacitados para una carrera universitaria, sino la selección de —proba blemente— los mejores para un número limitado de vacantes ofrecidas por las universidades chilenas que permanentemente eran de un número muy inferior al de los candidatos. Por lo general, el número de plazas era menos del 4Qo/o délos pos tulantes (37.25°/o en 1970, y 28.97°/o en 1977). Se selec cionaban los ubicados en los primeros lu-gares de las listas de selección hasta completar el número de vacantes, quedan do eliminados jóvenes con méritos más que suficientes para ingresar y tener éxito en la universidad, pero que no habían encontrado espacio para ellos. Por esta razón, una de las medidas más urgentes que encaró la Universidad Técnica fue la de ampliar su capacidad. Sería largo reproducirán esta obra los estudios relacionados con las necesidades del país en cuanto a profesionales que salían de este establecimiento con proyección a los próximos diez años. Baste solamente con decir que se predecía para Chile una necesidad de 11,000 ingenieros para 1980.7 La principal dificultad para ampliar la entrada estaba re lacionada con los recursos económicos, pues por una parte el presupuesto universitario era relativamente fijo y, por otra, la capacidad física de la Universidad se encontraba ocupada al máximo. Existía' la imperiosa necesidad de edificios, labora torios, profesores, materiales —las carreras de ingeniería son costosas y componían un 80°/o de las que dictaba la Univer sidad— y, sobre todo, fondos para atender a los alumnos de escasos recursos en cuanto a becas, alimentación, salud, etc. Sin embargo, estas dificultades se fueron superando con esfuerzo y sacrificio tanto de profesores com o de estudiantes.
242
Con el comienzo del gobierno de Salvador Allende, las necesi dades de las universidades recibieron más atención. La Universidad Técnica solicitó la expropiación de los terrenos y de las bodegas de trigo y otros productos de la firma El Tattersal que se encontraban frente a la Estación Central, contiguas al campus universitario y que se hallaban sin uso. Después de grandes esfuerzos en los que participaron los estudiantes, com o ya se describió la Universidad pudo dis poner de estos edificios que fueron rápidamente refacciona dos y transformados en salas de cíase. En otra oportunidad, se firmó un convenio con la Orden de los Monjes Dominicos que cedió la mitad de su convento para que fuese transformado en salas de clases y laboratorios donde funcionó el Instituto Tecnológico Central de Santiago, como se verá más adelante. Todas las salas de clase de la Uni versidad tenían un horario de ocupación que empezaba alas 8 de la mañana y no terminaba sino hasta las 11 o 12 de la noche; funcionaban cursos diurnos, vespertinos y nocturnos. En resumen, con el mismo escaso presupuesto, la comu nidad universitaria realizó ingentes e ingeniosos sacrificios para ampliar sus capacidades físicas: salas de clase, laborato rios, talleres, gimnasios y hasta campos deportivos. Esto per mitió un aumento espectacular en el ingreso de estudiantes del primer año: en 1969 y 1970 se aceptó un promedio de 2,900 nuevos alumnos; en 1971 ingresaron 11,400, con lo cual la Universidad comenzó a crecer al conservarse esta misma cuo ta de admisiones durante los años siguientes. En 1968, la Uni-* versidad tenía 9,310 inscritos a través de todo su sistema na cional. En 1973, a la época del golpe militar, contaba ya con 32,273. En algunos países, especialmente en los Estados Unidos, existe la idea que la expansión universitaria genera un descen so en los niveles académicos. Es probable que ello tenga su origen en algunas experiencias en los años de la década de los
243
60 que arrojaron resultados negativos. Como ya se ha visto en el Capítulo IV, la elevación de los niveles académicos fue una preocupación permanente y esencial de la Universidad Técni ca. Cpn relación a esta controversia es interesante reproducir algunas ideas expuestas por el profesor Carlos Tünnermann B., Director del Programa Centroamericano del Desarrollo Científico y Tecnológico del Consejo Superior Universitario Centroamericano: Frente a la afirmación de que “ more means worse” que frecuentemente hacen los partidarios de la educación supe rior elitista (Kingsley Amis y otros), Sir Eric Ashby respon de “ más no significa ‘peor’ , pero indudablemente significa ‘diferente’. ”
“ Educación de masas, como producción de
masas, es algo diferente de educación o producción hecha a m ano” . Luego, lo que cabe es diversificar la oferta de edu cación superior y no limitarla a la simple enseñanza univer sitaria. La masificación no debe entonces enfrentarse e x clusivamente en términos de las respuestas de las universi dades, sino de la rica gama de respuestas que puede ofrecer todo
el subsistema de educación postsecundaria, tanto
formal como no-formal y las articulaciones horizontales y verticales entre sus distintas modalidades. Sólo así será posi ble satisfacer la gran variedad de demandas individuales de educación superior, que es indispensable para una auténtica democratización. Indudablemente, las estructuras y métodos tradicionales de la educación superior no están en condiciones de hacer fren te a la educación superior masiva. Pero su capacidad se incrementaría notablemente con un cambio fundamental de organización y procedimientos. Un estudio de la OECD sos tiene que “ no hay evidencia de que la educación superior de masas conduzca necesariamente a una declinación de los niveles académicos o que la educación de postgrado deba sacrificarse a un sistema de masas. El principal problema no es tanto la incompatibilidad entre la educación de masas y el avance del conocimiento, cuanto realizar los cambios de organización y
los
otros
requeridos por la ampliación
del sistema y solucionar los.nuevos problemas que tiene que
244
enfrentar” . (Carlos Tünnerm ann B ., D em ocratización en la Enseñanza Su perior, en Universidades N ú m . 75 (M éxico: U D U AL, eneromarzo de 1979) pp. 10-12)
Fue esto precisamente lo que aplicó la Universidad Téc nica: una organización, una estructura y un estilo “ diferente’ ’ para una educación de masas com o se verá en los capítulos siguientes. Distribución de las matrículas El ingreso a la Universidad Técnica, después de la eliminación de las pruebas, se realizaba por medio de una inscripción general de los candidatos en todo el país, quienes debían pre sentar la respectiva documentación emanada de la enseñanza media. De acuerdo a las bases del sistema de admisiones, podían postular a tres carreras y en diferentes sedes del país. En seguida, todos los datos eran procesados por medio de computación. El programa de computación se completaba con los si guientes datos: origen social, escolar y regional de los solici tantes, carreras elegidas y su orden de preferencia, y las cali ficaciones de la enseñanza media. Las vertientes desde donde provenían los estudiantes candidatos a ingresar a la Universidad eran los diversos esta blecimientos de enseñanza media, dividos en dos grupos: a) Enseñanza media científico-humanista, conocida como el Liceo y de la que emanaba el grueso de los candida tos, y b) Enseñanza media técnico-profesional, compuesta por las escuelas industriales, comerciales, agrícolas y técnicas fe meninas. Además, un número menor de postulantes llegaba desde las escuelas para adultos vespertinas o nocturnas que pertene
245
cían a ambas ramas de la enseñanza media. Todo éstos, egresados de la enseñanza media, eran los únicos que tenían derecho a postular a las universidades. Invariablemente la mayoría de los aceptados en las uni versidades era originaria de la rama científico-humanista, compuesta principalmente por hijos de familias de altos ingre sos y de clase media que disponían de mejores posibilidades de estudio y se encontraban mejor “ amaestrados” para rendir la prueba de aptitud, académica. Por otra parte, siendo los postulantes más numerosos, era lógico que un mayor número de entre ellos se clasificara para entrar a la universidad. En 1972, la matrícula total (fiscal y particular) de la enseñanza media era, en su último año (IV), de 63,772 alum nos. Se descomponía de la manera siguiente:8
Tabla 18 Composición de la matrícula en la enseñanza media, curso, 1972 Alumnos Hum anístico-dentíñca
4 4 ,4 5 6
Técnico-profesional
1 9 ,3 1 6
° / 0 del total
6 9 .7 % 30.3 o/o
Las autoridades colegiadas de la Universidad Técnica del Estado aprobaron en 1969 una distribución previa en porcen tajes del ingreso total de admitidos para aplicarse en lá selec ción que se efectuaría al año siguiente. De hecho, se implantó un sistema de cuotas para favorecer a los grupos hasta enton ces postergados por la sociedad. Es oportuno hacer notar que la Universidad Técnica ya
246
había aprobado pequeñas cuotas de ingreso —en forma de becas— a los siguientes grupos: a) Becas general René Schneider. Estas becas fueron créadas en 1970 com o un homenaje postumo al comandante en jefe del Ejércico de Chile, asesinado en octubre de 1970 por su posición constitudonalista, en un atentado realizado para impedir el acceso a la presidencia de la República del ya electo Salvador Allende.9 Totalizaban 56 plazas destinadas a los hijos de los miembros de las fuerzas armadas. b) A esas becas, se agregaron cinco para miembros del personal del Cuerpo de Carabineros. ' c) Becas para hijos de los miembros de la comunidad indígena de araucanos; se componía de 60 matrículas en la ciudad sureña de Temuco, lugar donde está la mayor concen tración indígena de la nación. d) Becas para aborígenes de la Isla de Pascua, posesión chilena en el Océano Pacífico, en número de cinco. Todas estas becas aseguraban una plaza y la ayuda eco nómica necesaria para la subsistencia del estudiante durante sus estudios. Además, en 1971, el Consejo Superior había ad mitido, como becados a la Universidad, a diez maestros pri marios, indígenas de Ecuador, cuyo rendimiento en sus estu dios arrojó un excelente resultado. Los aceptados para estas becas eran escogidos entre los candidatos que se presentaban a cada una de ellas siguiendo el procedimiento general basado en las calificaciones de la enseñanza media que y a se ha descrito. Sistema de cuotas Se aplicó un sistema de cuotas que intentaría balancear en parte el desequilibrio del ingreso en cuanto a sectores sociales de la población. Pues, com o lo establece Pablo Latapí; “ De hecho está comprobado que ni el acceso abierto ni lagratui-
247
dad contribuyen en forma considerable a contrarrestar la selección previa, efectuada a lo largo de la escolaridad pre universitaria, en función, principalmente, de la situación económica de los estudiantes” .10 Del total de las vacantes disponibles, se procedía según la siguiente distribución: 1) Estudiantes provenientes de la enseñanza media, rama científico-humanista: 35°/o; 2) Estudiantes provenientes de la enseñanza media, rama técnico-profesional: 35°/0 ; 3) Según el convenio Central Unica de Trabajadores Universidad Técnica del Estado: 15°/0 ; 4) Hijos de obreros y campesinos: 10o/o, y 5) Estudiantes egresados de escuelas vespertinas o noc turnas: 5°/o. Esto se explica, a continuación, del siguiente m odo: 1, y 2. el 70o/o de las vacantes era compartido por mitades entre los egresados de ambas ramas de la enseñanza media, 35 °/o cada una; 3. Como se verá más adelante, en virtud de un convenio entre la Universidad Técnica del Estado y la Central Unica de Trabajadores, funcionaban Escuelas de Nivelación para mine ros, obreros y campesinos a fin de completarles su ense-ñanza media y dejarlos aptos para postular a la universidad (cualquiera de ellas y cualquier carrera). El 15ü/o de las va cantes de la Universidad Técnica se había reservado para estos graduados como también para todo trabajador sindicalizado (con certificado de su sindicato) que tuviese su enseñanza media terminada y aspirara a la universidad;' 4. La Universidad Técnica reservaba el I0°/o de sus va cantes a los postulantes que fuesen hijos de obreros y campe sinos que así lo comprobaran con documentación (certificado de Seguro Social o de impuestos fiscales), y 5. En las escuelas vespertinas y nocturnas de enseñanza
248
media estudian, invariablemente, adultos que durante el día trabajan, ya sean obreros o empleados. A los egresados de estas escuelas, la Universidad les reservaba el 5
í
| j j
El ingreso de 1973 Para ilustrar el sistema, se expondrá la manera com o operó el proceso de admisión' en el año académica de 1973. Para ese año se dispuso de 12,145 plazas de ingreso.11 Se distribuyeron en la siguiente forma: El proceso seguía la siguiente secuencia: después del período de presentación de documentos y de inscripción de los candidatos a través de todo el país, en la fecha de la selec ción general de todas las universidades, se computaba la lista de todos los postulantes. En esta selección tomaban parte todos los candidatos, desde los acápites 1 al 5 más los candidatos a las becas. Esta fase permitía cubir las cuotas de los acápites 1 y 2, es decir, los primeros 8,414 candidatos eran escogidos en este momento. Entraban en consideración todos los postulantes, incluso los que se habían presentado para ser considerados en los demás acápites. En esta primera selec ción, podían ser elegidas aquellas personas que se habían pre sentado para las becas Schneider o cualquiera de las otras. En seguida, había una segunda selección, ahora para cubrir las vacantes reservadas según lo describen los acápites 3 a 5; la hacía el Departamento de Ingreso de la Universidad,'consi derándose el número completo de vacantes que se había des tinado para cada caso. En otras palabras, los obreros, hijos
de obreros, etc. que lograban ingresar en la primera selección no-necesitaban optar a la segunda y, por otro lado, los que no hubieran quedado admitidos en esta primera selección todavía podían contar con la selección de las cuotas reserva das para cada grupo. Los porcentajes anotados anteriormente se aplicaban por cada carrera que figu aba para el ingreso de primer año. Por otra parte, también se implantaron porcentajes de “ regionalidad” , esto es, se procuraba que las vacantes en provincias no fuesen ocupadas en su totalidad por candidatos de la capi tal que en muchos casos podían exhibir promedios de ense ñanza media superior a los de provincia, lo que había produ-
Ingreso en 1972 I Plazas para 1973 Becas general René Schneidei Becas para Cuerpo de Carabineros Becas para hijos de araucanos Becas para nativos Isla de Pascua
12,145 vacantes 56 vacantes 5 60
” ”
5
”
Vacantes disponibles:
126 12,019
1) Postulantes rama científieohumanista(35°/0) 2) Postulantes rama técnicoprofesional (35°/o) 3) Convenio CUT-UTE (15o/0)
4,207
”
4,207 1,802
”
4) Hijos de obreros y campesinos (IO 0/ 0 ) 5) Estudiantes vespertinos y nocturnos (5°/o)
1,202 601
” ”
12,019
”
Total:
250
ciclo dificultades regionales. Por ejemplo, el caso de la sede de Punta Arenas en donde un año (1969) la mayoría de los postulantes que fueron seleccionados para esa sede eran ori ginarios de la capital; un grave problema se les creó, por con siguiente, a los centenares de jóvenes de la zona cuyos veci nos habían luchado por tantos años para tener una universi dad; ya la tenían por tres años y, de pronto, la veían atestada con estudiantes capitalinos. En consecuencia, se asignó un 70o/o de las plazas a los postulantes de la zona, y un 30o/o a los de otros lugares. Se hizo excepción en el caso de las llamadas “ carreras con sede única” , com o ser ingeniería en construcción naval, máquinas marinas y transporte marítimo, en Valdivia; maderas y arquitectura, en Concepción; petro química y enfermería, en Punta Arenas, y metalurgia extrac' tiva, en Copiapó. Sólo podían optar a las carreras vespertinas quienes estu viesen trabajando, lo que se acreditaba al momento de la ma trícula con el certificado de la institución previsonal corres pondiente. De esta manera se estaba promoviendo una nueva inte lectualidad. El desarrollo de nuevos talentos, emergiendo de clases sociaes que habían carecido del estímulo del estudio universitario, debía conducir necesariamente a nuevas reali dades más ricas y llenas ce perspectivas.12Y para ello “ es pre ciso crear las condiciones tanto intelectuales com o materiales necesarias para el acceso de todos los grupos y clases sociales a la universidad” , como lo sostienen los educadores Onushkin y Brock en el Correo de la/UNESCO.12, Podría sostenerse que el sistema de cuotas llevaba en vuelto posibles injusticias o “ reverso - discriminaciones” Es posible. Pero también se trataba de corregir antiguas dis torsiones. En 1959, Martin Luther King visitó la India y el premier Nehru le explicó que la discriminación de castas era castigada con prisión según disposición de la Constitución
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de esa República. E incluso que, en el caso de la competencia para la admisión a las universidades, éstas estaban obligadas por la ley a dar preferencia a los intocables —la casta más baja de la escala social.— Al preguntársele a Nehru si ello no era, a su vez, discriminación, éste respondió: “ Tal vez pueda serlo; pero es nuestra manera de reparar la injusticia de siglos que nosotros infligimos a esa gente” . 14 Respaldo a los estudiantes de escasos recursos No bastaba solamente con facilitar el ingreso a la universidad a los hijos de familias de bajos ingresos. Era necesario, ade más, darles un apoyo económico para que pudiesen ingresar y mantenerse dentro de ella hasta terminar su carrera. Para ello, el año 1970 se implantó la “ matrícula diferenciada” , se creó el Fondo de Solidaridad Estudiantil y se aumentó la ayuda material a los educandos. La “ matrícula diferenciada” , que venía siendo un com plemento á la admisión en la Universidad por el método, de cuotas, era un sistema que permitía fijar el valor de la matrí cula en relación al status social de la familia del estudiante. El sistema contemplaba el ingreso monetario total, el status ocupacional y el patrimonial del grupo familiar al cual el alumno pertenecía. Se consideraron estos tres elementos, que tienen una alta correlación entre ellos, para evitar la injusticia que se produce cuando sólo se consideran las entradas, las que, por lo demás, son de fácil ocultamiento cuando provienen' mayormente de propiedad de bienes o de actividades inde pendientes. Se componía de un mínimo general para todos (muy bajo, menos de diez dólares), y luego una escala de adi ciones que debía guardar estrecha relación con los ingresos, el nivel ocupacional, el hecho de que la familia viviera o no en la región donde el alumno realizaba sus estudios, la canti dad de estudiantes que sostenía el grupo familiar, etc. Y,
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además, se otorgaban facilidades de pago a aquellos alumnos que lo requiriesen. En 1972, el 38.79°/0 de los estudiantes de la Universi dad Técnica obtuvo rebajas especiales en su matrícula aten diendo a su origen social y a sus condiciones económicas.15 Junto con la matrícula, los estudiantes pagaban una suma al Fondo de Solidaridad Estudiantil que, en la misma forma que la “ matrícula diferenciada” , dependía de los factores económicos de su familia. Los recursos así obtenidos, como también otros con que contaba este Fondo al que laUniversiad aportaba, se destinaban totalmente a complementar el bienestar estudiantil, a saber, becas en dinero, becas en alimetos, pensionados, mejoramiento de la atención médica y dental (adquisición de medicinas, prótesis u otros trabajos), facilidades para el deporte, actividades artísticas y creación de sitios de recreo y descanso. En los hechos, sólo pagaban este derecho adicional de matrícula los estudiantes prove nientes de familias pudientes. Las decisiones sobre el destino de los fondos y su acrecentamiento estaba a cargo de un con sejo en el cual los representantes estudiantiles tenían una decisiva participación. El presupuesto para becas en la Universidad Técnica del Estado había variado en la siguiente manera:16
Tabla 19 Recursos destinados a becas en la UTE (escudos de cada año) Año E °.
1969 2 ,7 2 0 ,0 0 0
1970
1971
1972
4 ,9 6 4 ,2 0 9
1 1 ,3 5 4 ,6 2 8
2 1 ,7 6 6 ,5 0 5
A Igu n os resu liados Aunque el período fue muy corto y se recogieron escasos datos, los sistemas puestos en práctica por la Universidad Téc nica del Estado para hacer variar su composición social dieron resultado, aunque sólo se comparen las cifras de dos años consecutivos: 1971 y 1972. El número de estudiantes que deben trabajar para costear sus estudios es un índice importante para, determinar los niveles económicos de una población estudiantil. En la tabla siguiente se puede apreciar el crecimiento del número de estos estudiantes en un año. También puede apreciarse en esta tabla la disminución de los provenientes de la ense ñanza media científico-humanista, el aumento de los proce dentes de las escuelas vespertinas y nocturnas y, finalmente, cómo aumentó el número de estudiantes hijos de obreros especializados, no especializados y campesinos. Tabla 20 Estudiantes de la UTE que trabajan17 Año
Núm. de estudiantes
1971
5 ,9 4 4
1972
9 ,6 3 8 .
%
del total 2 5 .1 % 3 1 .9 5 0 / q
Estudiantes de la UTE provenientes de la enseñanza media, ram a. c ien tíf ic o-h u m an is ta Año
° /o del total
1971
6 0 .2 o/ o
1972
57.5o'jo
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Estudiantes de la UTE provenientes de las escuelas vespertinas y nocturnas Año
°/o del total
1971
8 .2 °/o
1972
9.2 «/o
Estudiantes hijos de obreros especializados, no especializados y de campesinos A ño 1971 1972 1973
° / 0 del total
13.3 0/0 19.77o/o 3 0. 0/0
Estas cifras son elocuentes. Era evidente que algo im portante estaba cambiando en la Universidad Técnica del Es tado.
NOTASj AL CAPITULO VII 1 2
3 4
Torcuato S. Di Telia, et al., Sindicato y comunidad(B\ieTios Aires: Editorial del Instituto, 1967). p. 113. Para mayor información, ver la publicación de E. Schiefelbein, N. McGinn et al., El sistema escolar y el problema del ingreso a la universidad (Santia go: Ediciones de la Corporación Universitaria, 1975). Citado por Enresto Schiefelbein en el Boletín Plandes, 28-29 (Santiago: 1968). “ P.A.A. acentuó vicios de antiguo Bachillerato” , en El Mercurio (Santiago: 24 de febrero de 1978).
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7
“ Declaración oficial de la Universidad Técnica del Estado” , en Revista de la Universidad Técnica del Estado, 1 (Santiago: octubre de 1969), pp. 7-14. Mario Samamé Boggio, “ La educación superior en el Perú” , én Revista Universidades, 68 (México: UDUAL, abril-junio de 1977), p. 383. El doctor Samamé es exrector de la Universidad Nacional de Ingeniería de Lima y presidente del Consejo Nacional de Investigadores de Perú. Según los estudios de la Oficina de Planificación de la Universidad Técnica del Estado, basados en valores calculados por Oyarce y'Urbina (“ Estudio de recursos humanos” , Universidad de Chile) en 1970, Chile necesitaría por 1980 la cantidad de 11,015 ingenieros de concepción (de seis años de estu dios). Si el número de egresados continuaba en el ritmo acusado en los últi mos años, habría una disponibilidad de 8,568 ingenieros para 1980, resul tando un déficit de 2,447 que era necesario prever desde entonces. De igual manera, tomando la relación necesaria de ingeniero-técnico corrvp promedio 4.31 paralas distintas actividades de producción, construcción y servicios (Centro de Planeamiento de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile), se tendría, asimismo, un déficit de 10.546 téc nicos y .mandos medios en el país, (de Oficina de Planificación de la Uni versidad Técnica del Estado, Descripción de un A n tep royecto Decenal de Desarrollo de la Universidad Técnica del Estado, Chile: 1 9 7 1 -1 9 8 0 (San tiago: 1970).
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Consejo de rectores de las Universidades Chilenas, Boletín Iformativo Interno, año 1974, 16, Segundo Informativo Estadístico 1973 (Santiago: 1974), tabla núm. 6 (“ Las universidades chilenas en cifras”). Para mayor información, ver Alléged Assassination Plots Involving Foreign Leaders. Report of the SeleCt Committee to study gobernmenal operations widi respect to Intelligence Activities. United States Senate (Washington D.C.: US Government Printing Office, 1975), pp. 225-254. En las páginas 225 y 226 puede leerse: “ La CIA fue instruida por el presidente Nixon de jugar un rol directo en la organización de un golpe de estado militar en Chile para impedir el acceso de Allende a la presidencia” . Más adelante: “ Uno de los mayores obstáculos enfrentados por todos los conspiradores militares en Chile fue ia finne oposición au n golpe que oponía el coman dante en jefe del Ejército, general René Schneidér, quien insistía que debía continuarse el proceso constitucional” . Luego: “ Un infructuoso intento de secuestro (al general Schneider) se realizó el 19 de octubre de 1970 por un grupo de oficiales militares chilenos apoyados activamente por la CIA . . . En las primeras horas de la mañana del 22 de octubre de 1970, la CIA entregó metralletas y municiones al grupo que había fallado el 19 de octu bre. Ese mismo día, el general Schneider fue mortalmente herido en un intento de secuestro cuando se dirigía a su oficina” . Ver también Covert Aclion in Chile: 1 9 6 3 -1 9 7 3 . Staff Report o f the Select Committee . . . (Washington D.C.: US Government Printing Office, 1975). Salvador Allende dijo en su discurso en el Estadio Nacional de Santiago al
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inaugurar ante el pueblo su período presidencial: “ Estoy personalmente convencido de que el sacrificio heroico de un soldado, del comandante en jefe del Ejército, general Rene Schneider, ha sido el acontecimiento impre visible que ha salvado a nuestra patria de una guerra civil” (5 de noviembre de 1970). Publicado en Discursos: Salvador Allende (LaHabana: Editorial de Ciencias Sociales, 1975), p. 40. Pablo Latapí, Algunas tendencias de las universidades latinoamericanas (México: UNESCO y Asociación Internacional de Universidades, 1978),
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p. 21. División de Planificación y Estudios de la Universidad Técnica del Estado, Antecedentes estadísticos: 1974, núm. 3 (Santiago: marzo de 1975), p. 13. El autor estuvo detenido en la Penitenciaría de Santiago algunos meses de 19 75. Allí conoció obreros detenidos por persecusiones políticas y presos comunes. Se había desarrollado la práctica del ajedrez entre los reclusos y se pudo observar cóm o algunos obreros que habían aprendido allí a jugar alcanzaban altos niveles de maestría derrotando a intelectuales habituados a la teoría y práctica del ajedrez, juego considerado propio de estos últi mos. Esos obreros habían tenido una posibilidad . . . aunque hubiese sido en prisión. V íctor G. Onushkin y Anthony Brock, “ La universidad actual: problemas y deficiencias", en El Correo de la Unesco (París: febrero de 1974), p. 38. David L. Lewis, King: A Critical Biography (Nueva York: Praeger Publishers, Inc., 1970), p. 100. Antecedentes, 1 9 7 3 .. ., op. cit., p. 125. Enrique Kirberg, “ Los signos de la reforma en la Universidad Técnica de] Estado” , en Apuntes, 3 (Santiago: Universidad de Chile, mayo-junio de 1972). En dólares de cada año: 277,000, 385, 000, 490,000 y 850,000 resrespectivamente. Los datos para el año 1971 han sido recogidos de Antecedentes cuantitati v o s: 197 2 , op. cit., pp. 48, 50 y 52, respectivamente. Los del año 1972, en A n tecedentes cuantitativos: 1 9 7 3 , op. cit., pp. 110, 116 y 123, tambie'n respectivamente. El dato referente a 1973 proviene de los cálculos efectua dos en el capítulo XII.
CAPITULO VIII EL INGRESO DE LOS TRABAJADORES
PROFESIONALIZACION Y PARTICIPACION “ La Universidad Técnica, de c o mún acuerdo con la Central Unica ' de Trabajadores, organizará y reali zará cursos que permitan la adqui sición progresiva, por parte de los trabajadores, de una profesión en todos los grados, niveles y ramos que la Universidad posea” . Punto 6o. del convento suscrito entre la Universidad Técnica del Estado y la Central Unica de Tra bajadores (abril de 1969).
A’A (/ Congreso Nacional de la Central Unica Los organismos y autoridades de la Universidad Técnica del Estado percibieron con claridad que no, bastaba con asegurar significativas cuotas de ingreso para jóvenes provenientes de hogares de bajos recursos (especialmente obreros y campe* sinos). Dirigieron las miradas hacia los trabajadores mismos. Mientras algunos de ellos habían perdido, su oportunidad de in gresar ;a es tu di os superiores sólo en añ os muy recientes, otros ya llevaban años en la producción sin esperanza.de seguir estudios, menos de entrar .a una universidad. Era necesario, pues, diseñar un .sistema que. permitiesea, los trabajadores en servicio y que lo desearan, la oportuni: dad de seguir carreras universitarias. Para que el procedimien to fuera justo, también era necesario ,que pudiera atraerse aun a aquéllos que no tuviesen concluida su enseñanza media. En noviembre de 1968 se realizó en Santiago el V Con greso Nacional de la Central Unica de Trabaja-dores. A este congreso fue invitado el rector de la Universidad Técnica quien concurrió a una sesión plenaria en el Teatro Caupolicán donde estaban, reunidos varios miles de delegados de las orga nizaciones sindicales de todo el país. En esa oportunidad el
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rector expuso su concepto sobre el rol de la universidad hacia los cambios que se estaban preparando en Chile, com o tam bién las intenciones de la Universidad Técnica de abrir las vías necesarias para el ingreso de trabajadores e hijos de trabajado res a la Universidad. Las proposiciones del rector coincidían con las ponencias de los delegados. Para participar en las deliberaciones del congreso se in vitó a una delegación de la Universidad Técnica. Bajo la direc ción del profesor Alberto Texier, esta delegación intervino activamente en los trabajos de ese congreso. Allí se consituyó la Comisión de Educación que abordó los problemas educa cionales en Chile y se hizo cargo del profundo interés de la clase obrera chilena en integrar a sus objetivos de lucha el anhelo de una verdadera reforma educacional. La caracterizó como “ Reforma para una Educación Democrática” dirigida a permitir y facilitar el acceso a ella a la gran masa de la p o blación, especialmente a los trabajadores que se encontraban excluidos en mayor número. Su 'contenido estaría directa mente orientado hacia el desarrollo nacional e independiente de Chile hasta el punto en que pudiera sentirse que este país estaba utilizando plenamente todos sus recursos materiales e intelectuales. El congreso se pronunció también en cuanto al carácter absolutamente democráctico de su gestión reformis ta, de tal manera que en su planificación y proceso deberían incorporarse no sólo los educadores, sino los trabajadores, los estudiantes y sus padres.' El V Congreso Nacional de la Central Unica de Trabaja dores expuso entre sus acuerdos que estimaba un hecho muy positivo para el país el movimiento de reforma de las univer sidades chilenas. El presidente de la CUT escribió más tarde sobre esto lo siguiente: L os trabajadores estam os asistiendo al p r o c e s o de R e fo r m a de la U niversidad.
Los postulados de esta reforma están impregnados de una profunda democratización. En tal virtud, la llamada comu nidad universitaria participa en el gobierno de la misma; do centes, administrativos y estudiantes renuevan las viejas es tructuras que albergaban un poder autocráticó, de casta. Bajo este impulso vivificador todo se estremece y renueva. Surge con nitidez la necesidad de adecuar la universidad a las necesidades reales del país, ponerla en todas sus formas en estrecho contacto con la sociedad chilena, nutriéndose de ella, participando en forma activa eñ sus aspiraciones. Esta universidad que nos muestra un rostro diferente, reno vado, no puede ser extraña a los trabajadores. Por el con trario: nosotros
queremos considerarla parte de nuestro
cuerpo, sentirla nuestra.1
■
El congreso de la CUT aprobó por aclamación el pro yecto elaborado por su Comisión de Educación que estuvo asesorada por la delegación de la Universidad Técnica del Estado. Por primera vez se producía en Chile un.acuerdo según el cual una universidad adquiría un compromiso oficial con la clase obrera organizada; el momento podía conside rarse histórico. Por lo demás, se cumplía uno de los principios esenciales de la reforma universitaria. La Universidad Técnica del Estado sería en adelante la universidad que desarrollaría este aspecto de la reforma con mayor profundidad y consis tencia. Una comisión mixta formada por representantes de la Central Unica de Trabajadores y la Universidad Técnica del Estado trabajó conjuntamente sobre la base de la resolución del congreso para estudiar los detalles de.un vasto plan de educación de trabajadores que tuviese com o punto de partida un convenio oficial entre esta Central y la Universidad. Las bases fundamentales planteadas por la delegación de profesores de la Universidad Técnica fueron, en lo principal: 1) Elaboración de un Plan de Nivelación de Estudios
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para Trabajadores en el cual se iba a considerar una evalua ción de los coñocimi'entbs délos trabajadores: sé tomarían en cuenta su experiencia práctica y los conocimientos adquiridos en forma autodidacta, con el propósito de determinar qué aspectos deberían aprender para completar la educación media. . 2) Participación deTa Universidad Técnica en la progra mación- de la proyectada Escuela Sindical de la Central Unica de Trabajadores én todos sus aspectos: objetivos, programas, de estudio, materiales, selección de profesores, etc. 3) Diseño y puesta en marcha de un plan de carreras tec nológicas universitarias (.c.ortas) con iel fin de promover la especializadón tecnológica en áreas particulares de procesos industriales importantes en la economía chilena com o el cobre, el hierro, el acero, el salitre, etc. La finalidad inicial fue la de preparar un número importante de técnicos de “ mando medio” , profesionales técnicamente calificados capa ces de desarrollar actividades de responsabilidad entre el nivel de los ingenieros y el de los trabajadores. 4) Promover la programación de las carreras de la Uni versidad Técnica en horarios vespertinos para incorporar a ellas a un número importante de trabajadores que estuviesen en Condiciones de hacerlo. El congreso aceptó estas proposiciones y después de su clausura se constituyó una Comisión de la Central Unica dé Trabajadores y de la Universidad Técnica del1 Estado para estudiar las bases de un convenio entre ambas. Este convenio se firmó el 28 de abril de 1.969 en un acto académico en la universidad, y fue ratificado solemnemente el lo . de mayo dé 1969 en una concentración pública en la Plaza Bulnes ante 80,000 trabajadores. Así se celebró esé año el Día de losTra bajadores.
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Convenio Central Unica de Trabajadores-Universidad Técnica del Estado El texto del convenio es el siguiente:2 Considerando: a) Que la Central Unica.de Trabajadores es el organismo sindical representativo de la clase asalariada del país. b) Que la Universidad Técnica del Estado vive un proceso de reforma en que participan sus estudiantes, profesores y funcionarios, tendiente a transformarla en una institución moderna al servicio de las mayorías nacionales para ayudar a la modificación progresista de la sociedad. c) Que los estudiantes y la universidad han prestado perma nentemente su solidaridad a las luchas sindicales y que los trabajadores han rodeado de apoyo y colaboración el pro ceso reformista de la Universidad. d) Que es necesario para los trabajadores y uno de sus mas caros anhelos el tener el acceso a la educación, a la cultura, a la recreación, y perfeccionar su calificación profesional. e) Que es imprescindible para los futuros técnicos y profe sionales,conocer la realidad del medio en que deben actuar a través del contacto directo con sus princiaples protagonis tas que son los trabajadores. En vista de lo anterior, la Central Unica de Trabajadores y la Universidad Técnica del Estado firman este convenio de colaboración, cuyos objetivos y programas son los si guientes:
.
1) La Central Unica de Trabajadores, compromete la acción dé sus federaciones, y sindícalos en apoyo de las aspiraciones y objetivos de la Universidad Técnica del Estado por obte ner mayores recursos para el fin andamiento de sus activida des. 2) La Universidad Técnica del Estado, promoverá, en acuer do con la Central Unica, la realización de actos culturales, artísticos y deportivos en los locales sindicales de los tra bajadores en todo el país. 3) La Universidad Técnica del Estado organizará actos de divulgación de los problemas nacionales en los locales sin dicales. ,
.
:
,
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4) Por su parte, la Central Unica dará a conocer la realidad del movimiento sindical a los estudiantes, profesores y fun cionarios, en todos los locales universitarios del país. . 5) La Universidad compromete, en la medida de sus posi bilidades, sus locales, instalaciones, profesores y recursos que le sean solicitados por la Central Unica, para las labo res de capacitación de la Escuela Sindical de la CUT. 6) La Universidad organizará y realizará, de común acuer do con la Central Unica, cursos que permitan, en las actua les circunstancias, la adquisición progresiva, por parte de los trabajadores de una profesión, en todos los grados, niveles y ramos que la universidad posea. 7) Para la realización práctica de este convenio, la Universi dad y la Central Unica, designarán dentro de los 15 (quince) días siguientes a su firma, tres (3) personas por cada parte que formarán una comisión encargada de su ejecución. Las autoridades máximas de ambas instituciones revisarán, una vez al año, la marcha del. convenio y adoptarán las medidas necesarias para perfeccionarlo. Firmado en Santiago, el 28 de abril del año 1969 , por Enri que Kirberg B., rector de la Universidad Técnica del Estado, y Luis Figueroa M., presidente de la Central Unica de Tra bajadores.
El rector de la Universidad se refirió a este convenio con las siguientes palabras: Esta rectoría ha suscrito un convenio cultural, de beneficio mutuo, con la Central Unica de Trabajadores de Chile, que fue aprobado en su último Congreso Nacional. Por primera vez, en forma estatuida y permanente, la Universidad abrirá sus puertas a los trabajadores y a los hijos de éstos para que desde sus talleres y desde sus modestos oficios puedan esca,lar a todos los niveles académicos.3
Este convenio fue ratificado por la Comisión de Refor ma y por el Consejo Universitario de la Universidad Técnica y ocupó la atención de los medios de comunicación por un largo período. Se cumplía de este m odo una profunda compenetración de propósitos entre el movimiento obrero y la nueva univérsi-
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dad Su coincidencia de objetivos tuvo uria importancia histó rica. Este hecho, formal en si, establece, no obstante, una si tuación enteramente nueva en el plano de las relaciones de los trabajadores y la universidad. Era el fruto de un'eficaz proceso de conciencia social en lenta pero firme etapa de ma duración. Desde la simple expresión de anhelos abstractos se había llegado a convertir en una formulación precisa de cómo se conciben las relaciones que deben existir entre la universi dad y la sociedad. Y,' desde luego, al hablar de sociedad, es necesario reconocer que un sector extraordinariamente repre sentativo de ella, tanto en cantidad com o en calidad, lo cons tituyen los trabajadores chilenos. En la redacción de este convenio estaban expresados los profundos sentimientos de los trabajadores respecto de la universidad. Ellos desean tener acceso a todas las formas de la cultura y la universidad es un alta depositaría de este teso ro espiritual. Desean una universidad ligada a ellos, cada vez más estrechamente. Quieren una universidad que puedan sentir como suya, en la que se desarrollen actividades que los incluyan y que tengan el carácter de permanentes, no simple mente ocasionales. El múltiple trabajo universitario debe estar diseñado bajo esta perspectiva. Para ellos com o pafa todos es válida aquella universidad en la cual hay diálogo, foros, charlas, cursos que satisfagan diferentes necesidades y, por sobre todo, un programa universitario que contemple la integración a él de los trabajadores en sus diversos niveles y en forma natural. Por su parte, este intercambio, esta interrelación puede y debe producirse en ambos sentidos mediante prácticas de estudiantes y visitas deprofesores a centros.de actividad in dustrial, minera y agrícola del país, estimulándose el cono cimiento objetivo de la viva realidad, conociendo la manera en que laboran y viven todos los sectores de la sociedad y.
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desde luego, los más postergados. Gran parte de esta inicia tiva se cumplió con los trabajos voluntarios de los estudiantes y las asesorías técnicas de los profesores a las industrias nacio nalizadas durante el gobierno del presidente Allende. Sin embargo, la significación y posibilidades del conve nio adquirían, en esos m om entos,, una nueva dimensión y trascendencia si se toma en cuenta el proceso que estaba por desarrollarse en el país y el papel fundamental que le cabría a la clase obrera.; La participación de los trabajadores en la¡ economía y en los planos diversos del desarrollo social, se haría real, y efectiva. Por lo tanto, ese hecho originaba un serio desafío: los trabajadores debían equiparse para parti cipar en forma eficaz y consciente en estas nuevas responsa bilidades. La universidad estaba ayudando a la capacitación y formación de estos nuevos cuadros técnicos y políticos que el desarrollo del país iba a necesitar. ¿Q ué'hizo posible este convenio? En primer lugar, el alto desarrollo y ' organización del movimiento sindicad en Chile que se entronca en una historia de luchas sostenidas que data, desde fines del siglo pasado a través de un período de más de 100 años; durante este tiempo, sus organizaciones se han fortalecido y la» conciencia de’ clase se ha profundizado. En segundo lugar, y com o consecuencia de ello, la influencia y la gravitación de los trabajadores y sus organismos sindi cales se hacían presentes en los acontecimientos más impor tantes; de la vida nacional. ¡ : Fue decisivo, además, el triunfo de las fuerzas reformis tas dentro de la Universidad. Entre sus principales postulados estuvo el de vincular estrechamente la universidad con la so ciedad y, como requisito indispensable, la democratización de la acción universitaria. Todo ello debía facilitar la comunidad de intereses entre: la Central Unica de Trabajadores y la Uni versidad reformada.
La Oficina del Convenio\CUT-UTE
.
; , . ¡
De inmediato, en el mes de mayo de 1969, fue constituida,!a Oficina del Convenio CUT-UTE a la que se le asignó especial : importancia.; En primer lugar, ambas instituciones, cumplien do las disposiciones del convenio, designaron sus representan tes para la. formación de la comisión del convenio Central Unica de Trabajadores-Universidad Técnica del Estado. .Entre otros, la CUT nombró, a Hernán del Canto, secretario general de esa Central (que en 1972 fue ministro de; Salvador Allen de); Bayardo González, vicepresidente de la CUT, y Víctor Díaz, secretario de organización (uno de los “ desaparecidos” por la junta militar). La Universidad Técnica, -p.or su parte, nombró a Alberto Texier (presidente de la comisión), del Centro de Adiestramiento Industrial; Pablo Ramírez, de Extensión Universitaria; Salvador Guzmán,- del Instituto Pedagógico Técnico (posterior Facultad de Educación) , y Patricio Ramírez, de la Federación de Estudiantes de la,Universidad Técnica del Estado (FEUT). La Oficina inició de inmediato la contratación de pro fesores, especialistas e investigadores que, se dieron a la .tarea de preparar planes de educación de acuerdo .con la comisión del convenio CUT-UTE. Se diseñaron cursos y se procedió a establecer, contacto con algunos sindicatos que ayudarían en los planes pilotos. Tareas preliminares Mientras se preparaban estos planes y se: proyectaban, los medios para concretar la participación de los trabajadores en los diversos niveles universitarios —a lo que,se daría comienzo al año siguiente (1970)—, y como un m odo de adelantar tra bajos, antes de la realización íntegra de los proyectos,/se tra bajó en contacto con 1.a Escuela Sindical de la CUT y se dise
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ñaron diferentes cursos y publicaciones relativos a las acti vidades laborales y sindicales que tocaban directamente el desempeño diario de los trabajadores. Es así com o se inicia ron de inmediato cursos sobre prevención de riesgos labo rales y seguridad industrial, a cargo del Instituto Nacional de Prevención de Riesgos de la UTE; cursos parala forma ción de instructores de los comités paritarios de seguridad (en convenio con el Servicio Nacional de Salud) y para la fomación de expertos en seguridad industrial, y cursos sobre economía, historia, legislación laboral y manejo sindical. Junto a ello fueron editados numerosos manuales y libros de texto o de guía para estos cursos y otras materias afines. Estos textos, para señalar algunos ejemplos notables, fueron: Manual de Seguridad Industrial, un texto de Economía Polí tica, Finanzas sindicales, Economía del Trabajo, Historia del movimiento obrero en Chile, Historia de la Central Unica de Trabajadores de Chile, etc.4 Al mismo tiempo, la Universidad desarrolló una intensa actividad de contacto y convivencia con los organismos de trabajadores y de campesinos: asesorías en leyes sociales, contratos de trabajo, conflictos colectivos como también invitaciones a sindicatos de provincias, principalmente cam pesinos, a visitar y recorrer la Universidad. Los conjuntos musicales, corales y- te.itrales ofrecían frecuentes recitales en los locales sindicales, y se dio comienzo, paralelamente, a la labor de interesar a los componentes de los organismos sindicales en esta clase de actividades, no solamente en cali dad de espectadores, sino como intérpretes o fundadores de conjuntos artísticos ellos mismo. Los estudiantes tomaron contacto con los trabajadores en multíplices actividades, prin cipalmente a través del trabajo voluntario. Tanto en las indus trias como en el campo desarrollaron cursos/desde lá alfabe tización —según programas de la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica— hasta especialidades prácticas,
en los mismos locales sindicales. Finalmente, se desarrolló una vasta Escuela de Verano a comienzos de 1969 en la provincia de Santiago. Los locales sindicales fueron la forma más utilizada com o sede para estos eventos, combinación que resultaba bastante exitosa. El programa universitario para trabajadores El personal de la Oficina del Convenio CUT-UTE realizó amplios y profundos estudios, investigaciones y análisis para determinar cuáles serían los caminos más adecuados parala incorporación de trabajadores a la Universidad ya que la pre paración que poseían presentaba nieveles muy variados. Los detalles de'estos estudios y de las encuestas realizadas no pu dieron ser logrados para incluirlos en este trabajo. Operando a partir de los resultados obtenidos, se aten dió a la heterogeneidad del estado educacional y a la califi cación de los trabajadores. Después de un proceso de simpli ficación de los datos, se distinguieron tres grupos: a) Primer grupo. Aquellos trabajadores que-están en posesión de la licencia media, o sea, con la enseñanza media terminada. Estos trabajadores no habían podido continuar con la enseñanza' superior, básicamente por razones econo mías, como ya se ha analizado anteriormente. b) Segundo grupo. Trabajadores que, sin estar en pose sión de la licencia media, están en condiciones de obtenerla en un plazo breve. c) Tercer grupo. Trabajadores con escaso nivel educa cional, pero con una valiosa experiencia práctica de trabajo y vehementes deseos de estudiar. Para el primer grupo: carreras universitarias Los trabajadores que están en posesión de su licencia media
podían postular, primero, a través dél sistema general de ingreso a la Universidad; si no hubiesen sido seleccionados, a c orítinuación p odíán postiil ar a travé s del c onveni o CUT-ÜTE en Un cupo especial del 15°/o de las vacantes de todas las carreras ofrecidas, como ya se ha descrito antes. Para postular a estas vacantes especiales, los requisitos eran: . ■ •■ - ■ ■. 1) Certificado de concentración de notas de los últimos tres años de la enseñanza media, y su licencia secundaria. 2) Solicitud a la Universidad aprobada por su sindicato. 3) Acreditar un mínimo de dos años de trabajo por medio de un certificado de la caja de previsión correspondien te. ‘ v ■ Si el número de postulantes era superior a los cupos fija dos, lo que sucedía corrientemente, se procedía a una selec ción basada en las notas presentadas, al igual que. todos los postulantes; pero la competencia se hacía sólo entre los tra bajadores que se habían presentado a dicho curso. En esa época, ya se habían i desarrollado los cursos de carreras tecnológicas que más tarde compondrían los institu tos tecnológicos. Se ofrecían entre ellas carreras de cinco semestres, muchas en las mismas fábricas, minas, ciudades apartadas, etc., como se describirá más adelante. Estas carre ras tenían como función la formación de técnicos universi tarios de nivel medio. La mayor parte de las carreras universitarias eran ofre cidas tanto en horario diurno (de 8 a 17 horas) y. horario vespertino (de 18 a 22 horas)•especialmente en la provincia de Santiago donde todas las carreras se ofrecían en ambos, horarios, con la excepción de ingeniería civil cuya adapta ción a estudios vespertinos se estaba, sin embargo, estu diando. Los institutos tecnológicos presentaban invariable mente horario vespertino. En algunas industrias y minas surgió la iniciativa de la
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empresa, de acuerdo con el sindicato respectivo, de enviar a algunos trabajadores a estudiar a los centros universitarios a horario completo. Entre ellos, la industria textil Sumar ehvió dós: obreros como premió á su labor;' la Compañía Minera de Cobre1 de Chuquicamatá envió siete mineros a la sede de la Universidad Técnica en Antofagasta, y la Com pañía Minera “ La Exótica” envió dos mineros a la misma sede. Todos estos trabajadores tenían su enseñanza media com pletada con excepción de uno de los trabajadores premiados por Sumár quien ingresó a la-Escuela de Nivelación. Para el segundo grupo: Escuda de Nivelación Era muy corriente encontrar trabajadores con enseñanza media incompleta. Era la mejor demostración del mismo mal de siempre: las dificultades económicas que, entre otras razo nes circunstanciales, eran el principal instrumento dé elimi nación con que contaba la pirámide educacional. En las en cuestas efectiiadas, se encontró un porcentaje apreciable de trabajadores a‘ quienes sólo Ies faltaba uno, dos o tires años para haber terminado la cnseñanzá media; muchos eran los que habían abandonado sus estudios a mitad de camino (o a: punto de graduarse) tanto1en el Liceo com o la enseñanza in dustrial y la enseñanza; comercial. Estos trabajadores tenían ya algunos años de trabajo y de experiencia de la Vida; por lo tanto, la c om p le me n taci ón de sus estudios se facilitaba gran demente. ’ ■ ' I':-- /' ' Para atenderlos, la Universidad Técnica del Estado ere ó las Escu el as de Nivelad ón. All í 1os álumn os-trabaj.adores com pletaban los conocimientos de ■la enseñanza media. Para tales efectos la Universidad firmó un acuerdo con el Ministe rio de Educación mediante el cual quedaba en condiciones de otorgar las licencias secundarias, cumpliendo en todo con laá exigencias puestas por este ministerio;5 :1:
2 /70 /
Los requisitos exigidos. para postular a este programa eran los siguientes: .1) Acreditar, escolaridad de, por los menos, octavo año básico o de primer año medio, (que correspondía a tercer año de humanidades en la anterior nomenclatura de la enseñanza secundaria) o su equivalente en la enseñanza industrial, co mercial o técnica. • 2) Solicitud a la Universidad aprobada por su sindicato. 3) Acreditar un mínimo de tres años de trabajo por medio de un certificado de la caja de previsión correspondien te. Los programas se orientaban hacia las siguientes áreas: a) Area científico-humanista, constituida por las siguien tes asignaturas: matemáticas, física, química, ciencias natura les y castellano.; b) Area de ciencias sociales que agrupaba contenidos de historia universal y ;de Chile, nociones de geografía econó mica, de sociología y de economía política. c) Area tecnológica que entregaba la adecuada orienta ción vocacional, tendiendo, en lo posible, a proporcionar al ternativas de estudio post enseñanza media distinta de las carreras tradicionales. Los egresados de estas escuelas, com o se ha dicho, en traban en posesión de la licencia secundaria, esto es, queda ban habilitados para postular a la enseñanza superior. En general, disponían de tres opciones para la continuación de sus estudios en la UTE. a) Postular a una carrera de ingeniería en sus dos niveles: la carrera de ingeniería de ejecución, de cuatro años de dura ción en diferentes especialidades, o la carrera de ingeniería civil, con seis años de duración y también en diferentes espe cialidades. En el caso de un estudiante que alcanzara el título de ingeniero de ejecución, éste podía continuar sus estudios para llegar al título de ingeniero civil, cursando los años que
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le restaban (ver esquema capitulo IV). b) Postular a una carrera tecnológica de cinco semestres de duración, tras lo cual la Universidad le otorgaba el diploma de técnico universitario. c) Un plan intensivo de taller de uno o dos semestres de duración. Si las condiciones lo permitían, parte de este plan podía controlarse en la misma industria. La Universidad le concedía, al final, el título de técnico o técnico Profesional que lo habilitaba para desempeñarse com o jefe de grupo, jefe de talleres, y le permitía el ascensQ-en la industria o me jores posibilidades en otras fuentes de producción. A continuación, se reproduce la cartilla que se emitió llamando a los trabajadores a interesarse en los cursos.
.ESCUELA DE' NIVELACION UNIVERSIDAD TECNICA DEL ESTADO Secretaría General Académica Convenio C U T U T E
m ih M P f l E i D f j Es un programa especial de capacitación para el ingreso de trabajadores a la Universidad. Entrega a los alumnos trabajadores conocimientos equivalentes a la enseñanza media y asegura su ingreso c la UTE mediante el Cupo E special para Trabajadores. A los egresados s e les proporciona la licencia media correspondiente. La s elección de postulantes se orienta a los trabajadores de las principales ramas de la producción: Metalurgia,'Electricidad, Química, Textil, -etc.
¿Cuánto duran los sursos? La duración es de 4 semestres, es decir dos:años.
¿Que emtenido tienen? Los programas se orientan en las siguientes áreas. a) AREA CIENTIFICO-HUMANISTA. La constituyen las siguientes asignaturas: Matemá ticas, F ísica, Química, Ciencias Naturales y Castellano. b) AREA DE CIENCIAS SOCIALES. Esta área agrupa contenidos de Historia Universal y de Chile, Nociones de Geografía Económica, de Economía y de S ociología. c) AREA TECNOLOGICA. Se entrega la adecuada orientación vocacional, proporcionan do las alternativas profesionc ’ e dé ’ a UTE.
¿Qué futuro tieoei ios ¡fresados? Se les presentan tres opciones para la continuación de sus estudios. A. Un plan intensivo de taller, de un semestre de duración. Proporciona e l grado de Sub T écn ico. B. Una carrera tecnológica de dos años de duración. Proporciona el grado de Técnico. C. La carrera de ingeniería con sus dos variantes: La carrera dé Ingeniería de Ejecución, de cuatro años de duración, o la carrera de Ingeniería Industrial, con seis años de duración. En este caso, el alumno, al obtener el título de Ingeniero de E jecución, puede alcan zar el título de Ingeniero Industrial cursando los años que restan.
¿Coálee ion iosfepleites necesarios para postular? 1. Tercer año de humanidades u octavo básico aprobado o su equivalente de la Ense ñanza industrial y técnica. 2. Solicitud presentada por el sindicato. 3. Mínimo tres años de^ trabajo certificados por la Caja correspondiente.
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El 21 de septiembre de 1970 se inauguró solemnemente la primera Escuela de Nivelación de la Universidad Técnica. A este acto concurrieron autoridades de la universidad, de la Central Unica de Trabajadores y de la Oficina del Convenio CUT-UTE. Se iniciaba con cuatro cursos de 33 estudiantes trabajadores cada uno. En 1971, había más de 800 trabaja dores en esos cursos y en 1972 la cifra se había elevado a 3,458. El siguiente es el detalle en. el año 1972:
Tabla 21 Convenio CUT-UTE. Escuelas de Nivelación para Trabajadores. Número de alumnos en el año 1972. Escuela en
Número de alumnos Ingresados el 1er. sem
Arica Copiapó La Serena Escuela Central de Santiago Puerto Montt
60 _
) ■ __
2o. sem.
Total
120
180
85
85
70
70
320
275
595
—
80
80
Chuquicamata
156
120
276
Compañía Minera Andina
135
76
211
Empresa de Agua Potable, Santiago
135
58
193
Industria de Neumáticos, S.A.
280
100
380
Línea Aérea Nacional
40
36
76
Manufacturas de Cobre (MADECO)
60
30
90
160
46
206
Manufacturas de Algodón Sumar Manufacturas de Papeles y Cartones Compañía Minera de “ El Teniente” Totales (14 sitios)
50.
36
86
530
400
930
1,926
1,532
3,458
276
Para el tercer grupo: programa general A través de este programa se entregábanlos aspectos teóricos que completaban la práctica y la experiencia del obrero en las propias especialidades o actividades laborales. Este sistema permitía al trabajador obtener un grado de especialización que lo dejaba apto para ejercer funciones calificadas en su propia industria. En este plan, cuyo detalle podrá verse en capítulo XI, “ Un Sistema Nacional de Educación de Trabajadores” , se dis ponía de una variedad de cursos y opciones consecutivas de tal manera que el estudiante-trabajador podía permanecer en el sistema sólo por algunos semestres, alcanzando un grado de calificación con ello, com o asimismo volver a entrar al sis tema posteriormente. Y al desarrollar el programa completo tendría la oportunidad de ingresar ala universidad. Para completar una atención masiva a este sector, la Uni versidad estudió y proyectó un programa combinado de cur sos por radio, televisión y correspondencia. Sin embargo, no alcanzó a ser noimalizado por la interrupción abrupta de todo el sistema. Examen de los resultados Era importante tener una noción lo antes posible sobre la marcha de las Escuelas de Nivelación para detectar posibles fallas en su operación. La Oficina del Convenio CUT-UTE realizó un estudio al comienzo de esta actividad, o sea, al fi nalizar el primer semestre de 1970, datos que pueden extra polarse ya que estos mismos estudios no se alcanzaron a reali zar el segundo semestre de 1973 cuando se tenían programa dos, debido al golpe militar. A continuación, un extracto del estudio:6
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Escuela de Nivelación de Santiago “ Balance del primer semestre de 1970 Caracterización de los alumnos: Edad
Entre 19 y 29 años
Años de trabajo
9 0 ° /o
Entre 30 y 4 2 años
10o/o
Hasta 3 años
3 9 ° /0
Entre 4 y 10 años
5 5 ° /0
Entre 11 y 14 años Sector laboral
6 ° /0
Producción ,
Estado civil Número de hijos
8 8 ° /0
Servicios
12%
Solteros
5 6 °/o
Casados
4 4 ° /o
Sin hijos
5.2°/0. 16°/o 16°/o 16%
Entre
1 y 2 hijos
Entre 3 y 5 hijos Más de 5 hijos Número de personas con las que vive
1
Entre 1 y 3
41%
Entre 4 y 7
; 3 9 °/o
Más de 7 (hasta 14)
Otras consideraciones: En general, en los alumnos trabajadores se ha notado una buena disposición para el estudio que se refleja en un índice de promoción alto. Creemos que este éxito se debe tam bién a los esfuerzos hechos en tom o a la búsqueda y apli cación de una metodología adecuada para este tipo d,e es tudiantes: a) Se ha procurado que los alumnos, dada su escasa dis ponibilidad de tiempo para estudiar, adquieran el m álim o de conocimientos y habilidades durante las horas de cljases. b) Se les ha entregado guías y apuntes lo que ha dejado mayor tiempo para los ejemplos, ejercicios y experiencias o experimentos.
9%
278
r
c) Se ha empleado fundamentalmente el sistema de clases activas y prácticas que ha mostrado una participación efec tiva y eficiente de los alumnos. Esto ha permitido que se integren los conocimientos y experiencia^ de cada uno y los incorporen al grupo. El índice de deserción fue de un 3 0 °/o y existe un 1 0 °/o de alumnos con asistencia irregular. Las causas más frecuentes de la deserción han sido las siguientes: a) Desajuste entre el horario de clases y su horario de tra bajo. b) Necesidad de trabajar en sobre tiempo para aumentar sus ingresos. c) Cambio de trabajo, en busca de mejores condiciones económicas. d) Mal rendimiento por carencia de condiciones materia les y tiempo para estudiar entre clases. é) Incapacidad intelectual. Para reducir este índice se considera necesario propender a la adopción de las siguientes medidas: a) Que los alumnos reciban algún tipo de beca. b) Que el trabajador que estudie se le otorgue una dismi nución de horas de trabajo y /o se le permita un día hábil libre (ya sea a la semana o al mes). c) Que las escuelas estén ubicadas en las mismas industrias o cerca de los sitios de trabajos. d) Que los alumnos tengan un día hábil a la semana sin res ponsabilidades escolares. e) Tender a la supresión —en ciertos casos— de los horarios sistemáticos rígidos y a su reemplazo por estudio libre con trolado y dirigido por los profesores de la escuela. f) Disponer de bibliotecas, talleres y laboratorios adecua damente dotados a los que los alumnos pueden asistir cual quier día y a cualquiera hora.
Hasta aquí el estudio de la Oficina CUT-UTE. Muchas de las proposiciones fueron adoptadas y varios problemas, supera dos. Así, después se constató una disminución en la deser ción, fenómeno que ha de estimarse de cierta consideración en esta clase de educación.
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en esta clase de educación. Programas adicionales: deporte y arte El convenio también se preocupó de una importante acti vidad de los trabajadores como es el deporte. Se comenzó organizando un curso para monitores deportivos. Este cur so estaba compuesto de representantes elegidos por las asambleas de los sindicatos con el cargo de secretario de deportes y educación física. El Departamento de Educación Física de la Universidad se hizo cargo de estos cursos paralo cual el estadio y los gimnasios del establecimiento estaban a total disposición del alumnado én cuestión. Luego, estos monitores deportivos, una vez terminado el curso de dos meses de duración y vespertino, regresaban a sus sindicatos a poner en práctica los conocimientos de deporte masivo aprendido en la Universidad. El objetivo fundamental era procurar que todos los trabajadores practicaran algún tipo de deporte y evitar que se volviera a las antiguas prácticas del deporte elitista en el cual sólo un pequeño grupo lo prac tica y los demás se relegan a la condición de observadores. Especial atención se le otorgó a la divulgación del arte entre los trabajadores y sus organizaciones. Lo nuevo de esta acción fue que no se limitó a una labor de mera exten sión; es decir, no se redujo a la sola exhibición de las obras artísticas o a la contemplación de un espectáculo. Por el contrario, se orientó principalmente a estimular y ayudar a la participación activa de las amplias masas populares en diversas formas de expresión artística com o el teatro, la música, la literatura, la poesía, etc. Así fue que se desarro llaron y alcanzaron a destacarse valores artísticos notables entre los propios trabajadores. En 1971, se desarrolló un curso de monitores cultu rales con el fin de preparar especialistas surgidos de los mis
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mos sindicatos para desarrollar programas culturales en su orga nización. El primer curso fue atendido por 50 alumnos. No se trataba de formar, por ejemplo, conferencistas, pero sí personas capaces de escoger un tema, encontrar el especia lista adecuado para tratarlo, organizar el acto, interesar a los socios a asistir y darle vida al evento. De igual manera, no consistía el curso en transfonnar al monitor en un actor, sino que supiera la manera de organizar un conjunto de teatro aficionado entre sus compañeros de trabajo. En la tradición artística obrera figuran conjuntos com o éstos, estimulados nada menos que por el propio líder de comienzos de siglo, Luis Emilio Recabarren y, posteriormente, por Elias Lafferte. Lafferte mismo fue actor de uno de estos grupos de aficio nados obreros en el norte de Chile. Estos cursos eran muy serios y se realizaban en dos etapas de tres meses de duración en estudios vespertinos, con un lapso de tres a cuatro meses entre ellas. En este intervalo, los monitores desplegaban su actividad organizadora y, luego, podían aportar sus experien cias al reanudarse el curso, contando sus éxitos y, por supues to, sus dificultades. En el año 1969, el convenio CUT-UTE llamó a un con curso nacional de cuento entre los trabajadores. Tuvo mucho éxito. Tomaron parte en él más de 200 concursantes. El pri mer premio lo obtuvo el obrero textil Juan Radrigán; el segundo, el empleado Guillermo Gómez, y el tercero, el obrero metalúrgico Jorge Gajardo. Estos premios se entregaron en una ceremonia especial realizada en el Paraninfo de la Univer sidad Técnica del Estado a comienzos del mes de enero de 1970. Este acto alcanzó notable relieve, pues se hizo coin cidir con la entrega de diplomas a 100 obreros que ha bían finalizado cursos sobre seguridad industrial que los habilitaba para tomar parte en las comisiones paritarias de seguridad que exigía la ley. Además, servía de inauguración a los cursos sobre manejo de finanzas sindicales en los que
participaban 60 tesoreros de sindicatos. En 1971, la Escuela de Nivelación de Santiago del Con venio CUT-UTE, convocó a un concurso literario. El primer premio lo obtuvo el obrero gráfico Jorge Collins con su cuen to “ Esteban Gutiérrez” . El Teatro Nuevo Popular El Teatro Nuevo Popular nació en 1968, en el seno de la Central Unica de Trabajadores. Al año siguiente, fue incorpo rado al convenio CUT-UTE. Lo formaban fundamentalmen te unos doce actores, todos ellos egresados de la Escuela de Teatro de lá Universidad de Chile. Pronto se comenzó a tra bajar en la obra La maldición de la palabra, de Manuel S. Garrido, que había obtenido el primer premio en un concurso del convenio CUT-UTE. Siendo ésta una obra de ambiente campesino, el grupo teatral se trasladó a vivir a un asenta miento cerca de Melipilla por alrededor de un año. Allí se adaptó y ensayó la obra con la intervención directa de los campesinos quienes otorgaban una asesoría artística espon tánea y natural. En 1970 se estrenó en el asentamiento y luego en el teatro de la Escuela de Artes y Oficios. Poste riormente se hicieron varias giras con esa obra por diversas regiones del país. Estas giras tuvieron resonante éxito. Al final del espectáculo se realizaba una discusión abierta de la obra y de los problemas del agro, del alcoholismo, del machismo, etc. Se presentaron también durante un Congreso Araucano y visitaron numerosos centros culturales campe sinos. Él grupo era admirable por su alto nivel de exigencia artística. Los campesinos quedaban “ artísticamente inquietos” y luego se enviaban instructoras a organizar grupos de teatro entre los más entusiastas. De esa manera se constituyeron, por lo menos, 15 grupos artísticos, tanto campesinos como
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obreros. Otros quedaron en formación. También se realizó este tipo de trabajo entre sindicatos obreros. Por ejemplo, en el Sindicato Industrial Ex Yarur, se montó la obra Tela de cebolla, de Gloria Cordero, primer premio en un concurso llamado por la Central Unica de Tra bajadores en que exponían los problemas de los obreros industriales. Se dictaron cursos de dramaturgia entre opera rios seleccionados a quienes el sindicato daba permisos paga dos para estudiar teatro y ensayar las obras. Tela de cebolla se representó en todo el país hasta en los sitios más apartados y constituía un verdadero mensaje, cultural. Se impulsó el intercambio de obras; es decir, las obras de ambiente obrero se representaban en el campo y las campesinas, en las fábri cas; naturalmente, esto servía para conseguir una mayor Com prensión mutua entre estos sectores sociales. La Escuela de Teatro de la Universidad de Chile man tenía cursos vespertinos. El Teatro Nuevo Popular enviaba allí a sus componentes más aventajados para perfeccionarse. Otras actividades En enero de 1972 se realiza la primera escuela de verano en el Sindicato Industrial de Sewell y Mina, Rancagua. En mayo del mismo año se inicia el primer curso básico de prevención de riesgos ocupacionales en el agro. En julio, 40 trabajadores de Santiago reciben los diplomas del segundo nivel del curso de orientación deportiva. Poco después, en agosto, 250 jóve nes campesinos de las provincias de Aconcagua, Valparaíso, Santiago, O ’Higgins y Colchagua son beneficiados con un curso realizado por la Federación de Estudiantes de la Uni versidad Técnica para la formación de tractoristas. En ese mismo mes, los estudiantes de la Escuela de Nivelación obtie nen la primera promoción de trabajadores-alumnos que ter minaron sus cuatro semestres de nivelación de estudios de la
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enseñanza media, y recibieron sus diplomas que los capaci tan para optar a los estudios universitarios; posteriormente, el consejo superior de la universidad adoptó el acuerdo de autorizar su ingreso a las diferentes carreras univesitarías. En diciembre, de ese año, la Escuela de Nivelación de] Con venio CUT-UTE inaugura un plantel centralizado para toda el área textil del país, o sea, para cursos de nivelación de obreros textiles. Curso nacional de auxiliares de educación paruularia La Junta Nacional de Jardines Infantiles elaboró en 1972 un plan para atender, en una primera etapa, 70,000 párvulos en situación de abandono relativo: por trabajo de la madre, familia de más de 8 hijos, madre soltera, etc. Esta atención, que sería integral, contemplaba la educación, alimentación y salud en jom ada completa. Por entonces se estaba comple tando la construcción en el país de 300 jardines infantiles en concordancia con este plan. Estos jardines deberían ser dirigidos por una educadora de párvulos y atendidos por varias auxiliares de educación parvularia. Aunque ya exis tían suficientes educadoras de párvulos, había una carencia completa de estas auxiliares y una necesidad urgente de for marlas. La Universidad Técnica, a través del Departamento Fe menino del Convenio CUT-UTE tomó esta tarea y la desa rrolló con éxito en un esfuerzo gigantesco con la ayuda de otras universidades y otras organizaciones. Se firmó un con venio entre la UTE, Junta Nacional de Jardines Infantiles y la Confederación de Centros de Madres (COCEMA, cuya ^presidenta era la señora Hortensia Bussi de Allende), y apor taron su concurso las siguientes organizaciones: Escuelas de Educadores de Párvulos y Escuelas de Psicología de las Universidades de Chile y Católica; Escuela de Enfermeras
y Cátedra de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile; Ministerio de Educación Pública; Servicio Nacional de Salud; Instituto de Capacitación (INACAP), etc. Representaciones de esos organismos se reunieron con la delegación de la UTE y en un tiempo récord se planificaron los cursos que debían desarrollarse a través de todo el país en una primera etapa intensiva durante el mes de enero de 1973. Se nombraron más de 700 profesores, todos ellos voluntarios, sin remuneración: médicos, enferme ras, matronas, profesores de ciencias sociales d'e la UTE, edu cadoras de párvulos, psicólogos, pedagogos, funcionarios del Servicio Nacional de Salud, etc. En la selección de las alumnas se trató que ellas fueran de la misma extracción social que las madres de los niños que iban a acudir a los jardines y, en lo posible, que vivieran en el mismo vecindario o población donde funcionaría el jardín. Se les exigía cierta experiencia con niños, y eran especial mente seleccionadas las candidatas que fueran madres. La edad máxima se alzó a los 40 años y se exigía sólo una esco laridad de enseñanza básica o primaria. Los Centros de Ma dres de los vecindarios realizaron las primeras selecciones y luego COCEMA decidía, con la participación de psicólogos, en entrevistas particulares. Los cursos se desarrollaron con todo éxito a través de todo el país en enero de 1973 en la primera etapa en que segraduaron 2,000 auxiliares; luego continuó una segunda etapa en forma de práctica dirigida ya en los mismos jardines que comenzaron a funcionar. La Universidad Técnica elaboró los materiales y un manual para cada auxiliar. Los jardines estaban trabajando en su mayor parte para septiembre de 1973. La actividad de formación de las auxiliares quedó sus pendida después del golpe militar.
Problemas adicionales: locales y profesores La iniciación de los cursos para trabajadores no fue muy sen cilla y trajo consigo varios problemas que era necesario resol ver. Estos eran, principalmente, limitaciones de espacio fí sico, tales com o salas de clase; además, la necesidad de corre gir la falta de profesores especializados en educación de tra bajadores que prácticamente no existían en el país. Los organismos sindicales colaboraban intensamente en la solución de estos problemas. Aparte de k Escuela de Nive lación Central que funcionaba en la misma Universidad, todos los demás cursos se desarrollaron en locales puestos a disposi ción por los mismos sindicatos o, muchas veces, la misma industria. Por ejemplo, la Escuela de Nivelación del Sindi cato Industrial de ChuqUicamata funcionaba en Calama en cómodas salas del edificio propiedad del Sindicato; todos los gastos de esos cursos eran cancelados por este organismo en virtud de un convenio,que había firmado con la Universidad. En la Industria Manufacturera de Papeles y Cartones de Puente Alto, tanto la Escuela de Nivelación com o las carreras tecnológicas que dictaba,allí la Universidad Técnica se reali zaban en locales proporcionados por la misma industria. Los esfuerzos para preparar profesores especialistas en educación de adultos y trabajadores fueron intensos e impor tantes. En este sentido se recurrió al Ministerio de Educación de la República Democrática Alemana, país que contaba con una vasta experiencia en educación de trabajadores. Los con tactos se hicieron a través de los profesores alemanes que trabajaban en la Universidad Técnica en virtud de un antiguo convenio entre esta Universidad y la Universidad Técnica de Dresden. El Ministerio envió al especialista Max Zeuske de Karl Marx Universitat quien dictó cursos para profesores del convenio CUT-UTE, escribió artículos sobre el tenía y realizó trabajos de práctica en el terreno a través de diversos puntos
del país. El doctor Zeuske escribió: La responsabilidad de los profesores de la enseñanza de tra bajadores es realmente grande: por las metas a alcanzar, las personas con las que deben trabajar, el menor tiempo dispo nible, el tacto especial que requiere su trabajo, la m etodolo gía más refinada y elaborada a aplicar, el amplio trabajo de la superación profesional y cultural, etc., y en especial, de su madurez política e ideológica y del trabajo organizativo, de convencimiento y de investigación que deberá realizar en el futuro. Por todo esto se puede apreciar la necesidad de una cuidadosa selección de estos profesores y de una bien organizada actividad de superación constante en el tra bajo de los cursos de nivelación.7
Sin duda lo que más contribuyó al desarrollo de la edu cación de trabajadores fue la instalación de cursos y escuelas in situ. Se solía decir que “ si los trabajadores no pueden llegar hasta la universidad, hay que llevar lá universidad a los trabajadores” , Y esto lo hizo posible el proyecto, diseño y puesta en marcha de las llamadas carreras tecnológicas, lo que se describirá en el próximo capítulo. Labor de toda la comunidad La orientación de la Oficina dél Convenio CUT-UTE estaba dirigida a que la universidad participara en las tareas de la educación de trabajadores, en todas sus fases y niveles. Se evitó darle a esta educación el carácter de adjetiva o adyacen te a la de mera extensión o actividades docentes aisladas. Por el contrario, los organismos mismos que contituían la univer sidad tomaron bajo su responsabilidad esta misión, amplifi cando hasta el máximo sus posibilidades reales. Sólo en casos específicos y subsidiarios se emprendían actividades directa mente, respondiendo a un requerimiento concreto de algún sector laboral; pero siempre se tenía en cuenta la perspectiva de que adquirieran vida propia, inserta en los marcos es truc-
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turales de la universidad. Así ocurrió con los cursos de segu ridad industrial que dieron origen al Instituto de Prevención de Riesgos; lo mismo con la Escuela de Nivelación y otras actividades que llegaron a incluirse en el programa general de educación de trabajadores. De esa manera, era la universidad com o un todo lo que se vinculaba con la Central Unica de Trabajadores y dirigía todos los aspectos que integraban el sistema de educación de trabajadores, y no sólo una oficina de la Secretaría de Extensión y Comunicaciones. La comunidad universitaria tenía el compromiso de llevar a cabo esta tarea. Así lo había dejado claramente ex puesto en su estatuto; en el artículo 20 se establecía que: “ En especial, la universidad deberá establecer los mecanismos que permitan el ingreso de los trabajadores a ella” (ver apén dice 2). De igual forma, y sería conveniente dejarlo establecido, la Universidad de Chile había aprobado en su estatuto el artículo 74 que decía: “ La Universidad de Chile deberá desa rrollar gradualmente actividades académicas en horarios ves pertinos y nocturnos, entre otros fines y en forma especial, para posibilitar el acceso.de la población laboral a los más altos niveles compatibles. Asegurará, asismismo, la equiva lencia de los estudios de estos regímenes de enseñanza con los diurnos correspondientes y el adecuado intercambio de los alumnos” .8 El interés de la UNESCO En agosto de 1969, una delegación de la Universidad Técnica participó en la Conferencia Mundial de Educación de Adultos en Montreal convocada por la UNESCO. En aquella oportunidiad, la delegación dio a conocer los planes y las realizaciones de la universidad en el campo de la educación de trabaja dores, com o un aspecto capital de la educación de adultos.
Todo ello causó interés entre los participantes. Posteriormente, el entonces director de educación de la UNESCO, Amadou Mahtar M’Bow —actual director generalvisitó Chile y el campus de la Universidad Técnica del Estado. Se informó en el terreno y a través de las cifras que se le pro porcionaron el proceso de ampliación de la universidad, es pecialmente en lo que se refería a la incorporación masiva a sus aulas de las capas más bajas de la población. No sólo se manifestó muy interesado sino que accedió a que la Universiad Técnica sometiera a la UNESCO un proyecto para un programa universitario para trabajadores que, según el direc tor de educación, tendría el carácter de un Plan piloto para toda América del Sur. UNESCO apoyaría este programa con recursos y especialistas. El programa fue rápida pero cuidadosamente elaborado por las oficinas del Convenio CUT-UTE y de planificación de la universidad. Se presentó a la XVI Conferencia General de UNESCO en París a fines de 1970. Fue muy bien acogido e inmediatamente se entablaron las conversaciones para definir los detalles operatorios. El programa, com o se presentó, contenía en su primera parte una descripción de las condiciones generales en que se desenvolvería: la reforma universitaria y la apertura de los establecimientos de enseñanza superior; el análisis de la fuerza activa del país en relación a los planes nacionales de desarrollo y sus necesidades mediatas e inmediatas; las parti cularidades del programa de la universidad hacia los trabaja dores y el camino ya recorrido con las experiencias obtenidas; lo proyectado para la educación laboral en todas sus expresio nes: Escuela de Nivelación, cursos en las industrias y minas, y otros cursos varios, más la utilización de la radio, la prensa y la televisión. Luego, el programa proponía la creación de cuatro cen tros en una primera etapa; esto es, Escuelas de Nivelación e
Institutos Tecnológicos de gran capacidad en Antofagasta, Santiago, Rancagua y Concepción. Se acompañaban ios cálculos estimados en cuanto a estudiantes, profesores, labo ratorios, edificios, etc. En seguida, se exponía el presupuesto general necesario para emprender esta primera fase e indicaba los recursos que aportaría la Universidad Técnica en construcciones,-profe sores, útiles y laboratorios, como también todo lo que se esperaba de la UNESCO: aporte económico, asistencia de expertos y becas para profesores chilenos en centros espe cializados del extranjero a fin de ir preparando los equipos de especialistas nacionales. El rector de la Universidad Técnica del Estado se entre vistó con el director de la UNESCO en dos oportunidades en París para afinar detalles de un proyecto que quedó dra máticamente interrumpido por el golpe militar.
NOTAS AL CAPITULO VIO 1 2
3 4
Luis Figiieroa, “ La universidad y los trabajadores chilenos” , en Revista de la Universidad Técnica del Estado, 1 (octubre de 1969), p. 75. Este Convenio recibió amplia divulgación y apareció en numerosas publi caciones. Se podría indicar la Revista de la Universidad Técnica del Estado, 1 (octubre de 1969), p. 95; o el Catálogo de la Universidad Técnica del Es tado: 1972, pp. 52-53. . ' Del discurso de año nuevo del rector (31 de diciembre de 1968). Es interesante transcribir in exten so el Boletín de prensa, radio y televisión,
núm. 50, del 12 de septiembre de 1969, bajo el titulo de “ Primer Curso Básico de Prevención de Riesgos realizarán CUT y UTE” : Organizado por el Convenio entre la Central Unica de Trabajadores y la Universidad Técnica del Estado se realizará en la sede de Santiago de la UTE, el Primer Curso Básico de Prevención de Riesgos, para los trabaja dores que son miembros de los Comités Paritarios creados por Ley No. 16.744. Este curso básico se efectúa con autorización del Instituto de Higiene del Trabajo y Contaminación Atmosférica, dependiente del Servicio Nacional
de Salud. Este organismo ha supervisado las materias que contiene el curso, el cual tendrá una semana de duración, en jomadas de dos horas en la ma ñana y dos horas en la tarde. Expertos del SNS dictarán las clases. Los par ticipantes en los cursos serán designados por la Central Unica de Trabaja dores, a través de sus Federaciones Nacionales. En cada curso habrá 30 participantes. La CUT ha previsto la realización dé 8 cursos de una semana de duración cada uno. La inauguración de estos cursos se hará el lunes 29 de septiembre en la Universidad Técnica del Estado. Los temas que se estu diarán son los siguientes: Introducción a la Prevención de Riesgos en la Industria, Legislación actual sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, conceptos fundamentales sobre accidentes, lesión, incapa cidad. Costos de los accidentes, análisis de los accidentes, medición del riesgo de accidentes, investigación de los accidentes, factores que m oti van la participación de.los otros individuos en la labor de seguridad, estudio de riesgos típicos, manejos de materiales. Riesgos eléctricos, incendios y explosivos, riesgos de enfermedades ocupacionales, métodos generales de prevención de riesgos y programa de seguridad, objetivo, desarrollo y otros aspectos. El texto del convenio firmado entre la Universidad Técnica del Estado y el Ministerio de Educación Pública es el siguiente: Considerando: Primero: que el gobierno, a través de su política de educación de adultos se propone impulsar la participación activa y consciente de los trabajadores en el proceso de construcción de una nueva sociedad. Segundo: que los trabajadores necesitan ser atendidos en períodos de for mación de acuerdo con siis características. Tercero: que es misión de la Universidad Técnica del Estado contribuir ac tivamente en la educación de los trabajadores, facilitando las condiciones de desarrollo. El 6 de marco de 1973, entre él Ministerio de Educación Pública, en ade lante el Ministerio, representado por el señor ministro de Educación don Jorge Tapia Valdés, domiciliado .en Santiago, en Alameda No. 1371, 7o. piso, y la Universidad Técnica del Estado, en adelante la Universidad repre sentada por su rector don Enrique Kirberg B., domiciliado en Santiago, en Avda. Ecuador 3469, se conviene los siguiente: Primero: la universidad impartirá cursos de nivelación media tecnológica para los trabajadores con el objeto de completar su enseñanza media. Estos cursos tendrán una dura ción mínima de cuatro semestres, que se conformarán al siguiente Plan de estudios.
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Plan de estudio de nivelación media tecnológica. Matemáticas Química Física Biología Castellano Ciencias sociales Inglés Tecnología
3 6 0 h oras 240 horas 180 100 horas
Total:
240 h oras 240 horas 80 horas 560 horas 2,000 horas
Segundo: la universidad se compromete a: a) Programar el calendario de actividades, la organización de los cursos y la selección y admisión de los trabajadores com o alumnos. b) Coordinar el funcionamiento de los cursos. c) Prepararlos programas de estudios de las asignaturas que comprenderá el Plan de estudios de los cursos. d) Designar el personal docente. e) Controlar y evaluar los resultados obtenidos por los alumnos en los dife rentes semestres que comprende el plan en cuestión. f) Proporcionar aulas, talleres, laboratorios, terrenos, edificios y el mate rial didáctico que se requiere para las finalidades del presente convenio. Tercero: el Ministerio se compromete a otorgar la licencia de Educación Media, por intermedio de su Dirección de Educación Secundaria a los traba jadores-alumnos que rindan satisfactoriamente el plan de estudios antes señalado. Esta licencia tendrá validez para todos los efectos legales. Cuarto: La aplicación y el funcionamiento del presente convenio estará encomendada a una comisión la que estará integrada por los siguientes miembros: a) Un representante del Ministerio de Educación Pública. b) Un representante del Departamento de Educación de Adultos. c) Un representante del Departamento de Exámenes y Colegios Particu lares. d) Un representante de la Oficina de Programas Especiales de la UTE. e) Un coordinador docente, designado de entre los profesores de las Es cuelas de nivelación del convenio CUT-UTE. f) Un representante estudiantil de los cursos de nivelación. Quinto: Será responsabilidad de lacom isión: a) Conocer la programación de las actividades realizadas por el Convenio CUT-UTE, atendiendo a las prioridades señaladas por los organismos
horas
292
de planificación nacional y de acuerdo con las políticas emanadas de laCUT en materia de educación de trabajadores. b) Conocer los instrumentos pedagógicos que se utilizarán en la selec ción de alumnos-trabajadores. c) Conocer los planes y programas de estudios realizados por el Conve nio CUT-UTE en lo referente a nivelación media tecnológica. d) Elaborar y controlar en conjunto con la Dirección de Educació Secun daria el sistema de evaluación que se señala a continuación. Sexto: Los alumnos de los cursos de' nivelación media tecnológica a que se refiere el presente convenio, estarán sujestos aun sistema de evaluación, consistente en una prueba final que se confeccionará de acuerdo al Plan de estudio antes mencionado. Aquellos alumnos que rindan satisfactoria mente esta prueba final, obtendrán su licencia de Enseñanza Media. Séptimo: Podrán postular á los cursos de nivelación media tecnológica aquellos trabajadores que cumplan con los siguientes requisitos: a) Estar en posesión de la licencia básica y /o tener la enseñanza media incompleta; y b) Estar afiliado a un sindicato.: Octavo: El Ministerio otorgará la licencia de Enseñanza Media a todos los alumnos-trabajadores que a la fecha de la firma del presente convenio, se encuentren cursando o hayan egresado de los cursos de nivelación media tecnológica imparddos por el Convenio CUT-UTE, los que se someterán al sistema de evaluación señalado en el número sexto de este convenio. Noveno: El presente convenio tendrá duración indefinida, pudiendo ser modificado por las partos de común acuerdo. Se podrá poner termino al presente convenio, a petición de cualquiera de las partes. Dicha petición deberá hacerse por escrito por las autoridades correspondientes y con a lo menos seis meses de antelación. En dicho caso, los cursos que en esos momentos se encuentren funcionando seguirán hasta su finalización en los términos convenidos. Décimo: El presen te convenio se firma en cuatro ejemplares, quedando-dos de ellos en poder de cada institución. Jorge Tapia Valdés . Ministro de Educación Pública
Enrique Kirberg B. Rector de la Universidad Técnica del Estado.
(5
“ Programa Universitario para Trabajadores” , en Teoría y práctica de la educación de trabajadores en la UTE (Santiago: Ed. Convenio CUT-UTE, noviembre de 1971), pp. 25-27.
7
Max Zeuske, “ Algunas cuestiones a propósito de la educación de trabaja dores” , en Teoría y . . . , p. 42. Nuevo estatuto orgánico de la Universidad de Chile: 197 1 (Santiago: IDU, Informaciones y documentos universitarios, 1971), p. 33.
8
CAPITULO IX LAS CARRERAS TECNOLOGICAS PROFESIONALES PARA LA PRODUCCION “ Terminada ia licencia media, la posiblidad más importante que tie nen los muchachos en el desarrollo fu tur© de nuestra educación supe rior, son las carreras que forman loda esa enorme cantidad de per sonal científico-técnico de estu dios cortos —dos y medio a tres años— que se ubican en los 11ama do ‘ mandos medios’ de la pirámi de industrial o agrícola” . Juan Gómez Millas. 1
Las carreras cortas El primer intento de crear carreras universitarias cortas se debió a la Universidad de Chile. A comienzos de la.década de los 60 inició, con ayuda exterior, la construcción en provin cias de los Centros universitarios regionales con carreras que iban de 2 a 4 años. En gran parte estas carreras fueron formu ladas com o una solución para los estudiantes de provincias y no se reproducían en Santiago, Concepción ni Valparaíso, en donde sólo se impartían carreras largas. En el seminario realizado por el Consejo de Rectores en la Universidad Técnica del Estado, en 1972, con el tema “ Re cursos humanos para la sociedad chilena actual” , el profesor José Vera, de la Universidad Austral de Valdivia, se refería a las experiencias de aquellas carreras: En los últimos 30 años, las demandas nuevas planteadas por el proceso de industrialización introdujeron cambios en el sistema (universitario), orientados, principalmente hacia el desarrollo de carreras nuevas, de duración a menudo más corta que las Carreras tradicionales. Pero estos cambios no tuvieron la intensidad suficiente para modificar la estruc tura básica del sistema. Por el contrario, éste absorbió las nuevas demandas sin. adaptarse a ellas, o adaptándolas de
suerte que las nuevas carreras in icialm en te cortas, tendían a alargarse (y lo lograban) asim ilándose a las carreras largas tradicionales.2
En la nueva etapa que estaba viviendo el país las carreras cortas o carreras tecnológicas y posteriormente los institutos tecnológicos, vinieron a llenar simultáneamente varias necesi dades en el sistema educacional chileno, en la sociedad en general y en la Universidad Técnica del Estado en particular. Otras universidades siguieron estas tendencias con el desarrollo de programas similares. Estas carreras fueron creadas por la Universidad Técni ca en el año 1969, con el objeto de contribuir a aliviar uno de los más graves problemas que se manifestaba desde hacía varios años en el sistema educacional del país: la contradic ción entre la alta cifra de estudiantes que postulaban a la uni versidad y la exigua cifra de vacantes disponibles en el con junto de estos establecimientos. Se podía observar que año tras año centenares de jóve nes quedaban al margen de la educación superior sin poder, tampoco, incorporarse a la vida laboral en forma inmediata pues al terminar su educación media no poseían una califificación profesional adecuada. Quedaban, por tanto, a la espera de' nuevas posibilidades de ingreso a la educación supe rior, y mientras tanto, se incorporaban a la actividad del tra bajo en el área de servicios o engrosaban las filas del desem pleo. Toda esta situación —un verdadero despilfarro de la in teligencia juvenil— provocaba una profunda frustración en miles de jóvenes que veían desesperanzados sus escasas posi bilidades reales de una mejor vida. Por otra parte, existía en el país un desconcertante déficit de profesionales de la producción, especialmente en los “ mandos medios” , que son aquellos que actúan de rela ción, por ejemplo, entre la mano de obra (obreros) y la direc
ción técnica (ingenieros). La mayor parte de los mandos me dios estaba conformada por aquellos especialistas que se for man espontáneamente en la práctica a través de años de expe riencia, pero desprovistos de base teórica y respaldo educa cional. Era importante, también, ofrecer a los trabajadores que ingresaban a la universidad una alternativa que pudiese estar más de acuerdo a su tiempo disponible y a la actividad que estaban desarrollando en su industria. Estas serían las carre ras tecnológicas. Finalmente,-estas carreras, agrupadas en institutos tec nológicos, prometían constituirse en un vehículo apropiado para llevar la educación superior a diversos lugares del país que, de otra manera, continuarían privados de este efectivo factor de desarrollo regional. En resumen, las carreras tecnológicas tenían los siguien tes objetivos: 1) Formación de los técnicos universitarios —mandos medios— para la producción. 2) Alternativa de mayor ingreso a la educación superior por parte de los egresados de la enseñanza media. 3) Nuevas posibilidades para la educación superior de trabajadores. 4) Expansión de los servicios universitarios a lugares apartados del territorio nacional. Formación de técnicos universitarios La educación superior en América Latina tiene su única expresión en la universidad clasista y ecléctica. A ello ha con tribuido especialmente la dependencia económica y cultural de estos países com o también la herencia de la universidad hispánica: tendencia al humanismo y desprecio por la técnica. Por lo tanto, se tenía (y se tiene) entendido que en la univer
sidad sólo debían prepararse los profesionales de alto nivel, de cinco o más años de formación, los científicos, los inves tigadores . . . y nada más. Este criterio pudiera ser válido en otros países, especialmente los europeos, donde existen poli técnicos y otras escuelas de enseñanza superior; no es así entre los países latinoamericanos en los que por lo general no existe otro tipo de formación postsecundaria que la univer sidad. El director de planificación de la Universidad Técnica, Felipe Richardson, manifestaba en el seminario ya mencio nado:3 Hasta hace p oco se entendía que la formación superior radi caba exclusivamente en las universidades y, específicamen te, en aquellas que se organizaban de acuerdo con los mol des clásicos de la universidad napoleónica. Es decir, en aquellas donde se formaban “ profesionales” en carreras de cinco o más años de duración. Las carreras con menos años de estudio y /o impartidas por instituciones extrauniversitarias, no estaban integradas al concepto de formación supe rior y sus egresados gozaban de un prestigio social reducido frente a las carreras largas, especialmente si eran las carreras llamadas liberales. El análisis del desarrollo económ ico demuestra el error de esa concepción, y hoy es motivo de común preocupación integrar en un sólo sistema de formación toda la enseñanza postsecundaria, sea ésta entregada por la universidad o por otras instituciones, comprendiendo carreras cortas, media nas o de larga duración, y el perfeccionamiento de gra duados.
Una vez terminada la enseñanza media, sea la científicohumanista —el liceo clásico—, sea la técnico-profesional —escuelas industriales u otro tipo de enseñanza vocacional—, el único camino que se le abría al egresado era la universidad. Aunque alguien pudiera pensar que la enseñanza media técni co-profesional no necesita continuidad en la enseñanza supe rior, la realidad es que, por los años que precedieron a la
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reforma cerca del lOOo/o de sus egresados postulaba a la univ-ersidad. La tendencia de este grupo a buscar entrada en la universidad, aun considerándose que su carrera ya los habi litaba para trabajar, pudiera explicarse por varios caminos: a) que estos egresados de la enseñanza técnico-profesional no considerasen suficientes los conocimientos y destrezas adquiridos para dirigirse a competir al mercado ocupacional; b) que aunque estos conocimientos, en el terreno industrial, por ejemplo, los habilitaba para desempeñarse com o capata ces, jefes de grupo de obreros o jefes de sección en industrias, estaba en contra de ellos su edad, pues egresaban entre los 18 y 20 años con escasa o nula experiencia para manejar o super visar personas, detalle que los inhibía para decidirse a trabajar y preferían esforzarse, especialmente en el plano económ ico —si podían—, para procurar su admisión en la universidad, y c) el status económ ico y social: en la sociedad eran más considerados los profesionales tradicionales y, por lo general, mucho mejor remunerados. Por lo tanto, por una razón u otra, no es de extrañar que los jóvenes que podían hacerlo intentaran continuar su carrera en la universidad. La solución hubiese sido la creación, por parte del Esta do, de uno o varios institutos superiores que, al igual que varios países europeos, formasen técnicos u otros especialistas en toda la gama de la actividad científica, la producción, la salud, los servicios y las comunicaciones. Y que estos técnicos fuersen formados en períodos razonables de dos a tres años de m odo que se los pudiera devolver pronto a la sociedad en lugar de invertir cinco, seis o siete años —o más— con un gasto considerable para el erario nacional. La proposición que la Universidad Técnica del Estado sometió a la consideración del gobierno de Eduardo Frei, fue desechada porque “ no se consideraba necesario adoptar medida alguna” y, además, por falta de recursos, como se declaró. Posteriormente, en el gobierno de Salvador Allende, el Ministerio de Educación
300
realizó los estudios del caso para la puesta en marcha del Instituto Tecnológico Nacional, pero no alcanzó a inaugurarse debido al golpe militar. El país comenzaba a preocuparse de la disponibilidad de profesionales. De acuerdo a estudios de organismos oficiales realizados entre 1968 y 1969, confeccionados sobre la base de proyecciones del mercado ocupacional de esa época y sin considerar aumento en la tasa de desarrollo, se llegó a las si guientes conclusiones: que considerando la existencia de 116,950 profesionales en 1960, se necesitarían i 81, 330 en 1970 y 259,409 en 1980. Según estos estudios, se concluía que para 1975 debía duplicarse el número de ingenieros civi les, multiplicarse por diez la cantidad de ingenieros foresta les, por cuatro los ingenieros agrónomos, por ocho los econo mistas, y por tres los químicos y los médicos veterinarios.4 Según un estudio de Oyarce y Urbina sobre profesiona les medios5, la disponibilidad de ingenieros civiles en 1970 era de 5,433 y el acervo de técnicos e ingenieros de ejecución (formados en dos y medio y cuatro años) era aproximada mente de 11,200 (cálculos efectuados por la Oficina de Plani ficación de la Universidad Técnica del Estado). Eso demostra ba que en Chile existía una relación de 1:2 entre ingenieros civiles y técnicos e ingenieros de ejecución. El Centro de Pla neamiento de la Facultad c'e Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile determinó en un estudio que la rela ción óptima en el desarrollo de las actividades, ya sea indus triales o de cualquier tipo, debiera ser de 1:4.31. Es decir, que por cada ingeniero de carrera larga debe existir 4.31 inge nieros de ejecución o técnicos, como valor promedio.6 Aunque no puede explicarse el desequilibrio señalado en función de la dotación de recursos humanos del país, sí puede sostenerse que la estructura de la fuerza de trabajo y su habilidad tendrá especial relevancia en la implantación de políticas que tiendan a superarlo. Sin embargo, es fácil com
prender que el camino seguido por la enseñanza superior en Chile ha contribuido a fomentar esta distorsión al concentrar su esfuerzo en la formación de profesionales de carreras largas y para actividades no productivas, descuidando cuantitativa mente la formación de profesionales para la producción. Se enfatiza, a la vez, la preparación de profesionales de segundo nivel (cinco años o más), en lugar de prestar la atención debida a los profesionales de primer niyel (dos a cuatro años), indispensables, entre otras cosas, para el desempeño de los primeros. En el estudio de la Universidad de Chile intitulado “ Ba ses para el plan de desarrollo de la Universidad de Chile” , efectuado én 1966, se llega al siguiente cuadro:7
Tabla 22 Población activa con instrucción superior en Chile. Distribución según niveles de formación en 1960 Niveles
Total
Primer nivel (1 a 4 años) Segundo nivel (5 años y más)
23,276 30,037
°/o 43.7 56.3
Puede apreciarse que las cifras indican todo lo contrario de lo que se necesitaba. La Universidad Técnica del Estado puso el énfasis en las carreras de ingeniería de ejecución y en las carreras tecnológicas, manteniendo menos número para las carreras de seis años. De acuerdo a la oficina de Planifica
302
ción de la Universidad Técnica, para el año 1970 se tenía el siguiente cuadro:8
Tabla 23 Distribución de la matrícula po§t secundaria de la Universidad Técnica del Estado en 1970 Niveles Primer nivel (1 a 4 años) Segundo nivel (5 años y más)
Total
'
12,091 887
°/0 93.17 6.83
La existencia de dos tipos de carreras en el área de inge niería en la Universidad Técnica —ingeniería civil, e ingeniería de ejecución— no excluye la propiedad con que la Universi dad encaró la organización de estudios conducentes a formar profesionales que satisfagan funciones de soporte y comando en el proceso productivo nacional. La creación de este tipo de profesional medio nace de la observación detenida del crecimiento industrial del país, observación que concluye en la necesidad de establecer: a) un mando medio entre el ingeniero y el obrero calificado, o bien, b) un profesional en funciones de asistencia de pro ducción que, siendo de gran importancia, resultan antieconó micas e inadecuadas para profesionales universitarios de cali ficación superior. Al crear este tipo de carreras cortas, la universidad tuvo presente su papel incentivador del cambio de mentalidad que requiere el desarrollo económ ico chileno, cambio que debe reorientar la generalizada tendencia del medio hacia las llama
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das profesiones liberales y la actividad de servicios, y crear un espíritu propicio a las tareas productivas, el que ha sido carac terístico de las naciones desarrolladas o que marchan acelera damente por el camino del desarrollo. La formación de mandos medios atendería una nece sidad vital para el buen funcionamiento de las distintas uni dades productoras en el país que actualmente deben impro visar estos cuadros de enlre su propio personal subalterno a un costo muy elevado para la empresa mientras la sociedad ve disminuida su potencialidad productiva y tiene en este “ práctico” un elemento difícilmente adaptable a la innova ción tecnológica. Son muchas las actividades que necesitan de ciertos especialistas que no se encontraba entre los profesionales que la universidad preparaba. La formación de profesionales de este tipo debería tener com o características su orientación hacia el logro de un conocimiento teórico y práctico de aspec tos científicos claves en procesos productivos determinados. El contenido del currículum de estudios, tanto en cien cias básicas como en ciencias relativas a la ingeniería, debe ser el necesario para permitirle la comprensión cabal de los prin cipios que operan en la técnica de su especialidad. Dadas las funciones de este profesional, su conocimiento en materias tales como organización del trabajo, seguridad industrial, control de la producción, debe ser apropiadamente sólido. Una de las características de las carreras cortas es que ninguna de ellas es permanente, sino que, por el contrario, son creadas y se mantienen sólo mientras exista la necesidad de ese determinado tipo de profesional en el país. Si el mer cado ocup ación al se considera saturado, entonces se suspen de esta carrera hasta que vuelva a aparecer tal necesidad. Se evita así la formación de expertos para puestos que no existen. El técn ico universitario n a ció , pues, c o m o una n ecesidad
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vita l iz adora y está c o n c e b id o para cu m plir fu n cion es d irec tas de a p o y o a la p r o d u c c ió n . Su a cción estará orientada a insertarse directam ente en el p r o ce s o p r o d u c tiv o . P or su fo r m a c ió n será capaz de en ten der y aplicar las leyes que gobiernan su especialidad. L os
institutos
te c n o ló g ico s
han
c o n c e b id o la fo rm a ció n
p rofesion a l c o m o un t o d o , in tegran d o el trabajo al estu d io, hum anista p o r ex celen cia , para que el té c n ic o universitario no sólo sea un cuadro té cn ico altam ente c a lifica d o , sin o,» además, debe ser un ente socia lm en te c o m p r o m e tid o , con clara c o n c ie n cia de su deb er para co n la socied a d .
Como un resultado de la aplicación masiva de esta expe riencia, en 1971, se produjo un cambio sustancial en la dis ponibilidad de plazas universitarias para comienzos de ese año. Si bien es cierto que el aumento de plazas fue general, ello se dio en un grado considerablemente mayor en el área de las carreras cortas, como se puede apreciar en el cuadro de la página siguiente, confeccionado sobre la base de los da tos entregados por la Oficina Central de Ingreso alas Univer sidades Chilenas.10 La tendencia comenzaba a variar. Se daban los prime ros pasos para crear las bases de una sólida estructura profe sional para el desarrollo del país. Con ello, las carreras tecno lógicas cumplían otro de sus objetivos fundamentales. El educador y economista mexicano V íctor L. Urquidi, escribió en 1967: El sistem a ed u ca tiv o de A m érica Latina va m u y a la zaga de x los p rogresos e c o n ó m ic o s y los ca m b ios sociales. L a m a y or parte de los recursos se destin a
a la e d u ca ció n prim aria y la
secundaria, p e r o son p o c o s los países d o n d e se han lo g ra d o tasas elevadas de escolarid ad, sobre t o d o en las áreas rurales. C on algunas e x ce p cio n e s, se ha p resta d o in su ficien te aten c ió n a la ed u ca ción superior, la que ha sid o am pliada rápid a m ente en los ú ltim os años, p e r o sin que h a y a sid o o b je to de ca m b ios cualitativos generales. Prevalecen las facu ltades de d erech o y las hum anidades trad icionales, y s ó lo en fech a
Tabla 24 Vacantes o plazas por años de duración en las universidades chilenas Años de duración
9 7 6 5 ■ 4 3 2 1
.
Número de plazas
Porcentaje
1970
1971
1970
20 890 1,598 9,341 4,667 3,094 581 300
30 1,376 2,850 13,052 6,692 5,155 6,941 1,220
0.10 4,34 7.80 4559 22.78 15.10 2.83 1.46
2.0,491
37,316
100
1971 0.08 3.69 7.64 34.98 17.93 13.81 18.60 .3.27 100
reciente han surgido’ las escuelas de ciencias sociales y de ingeniería, y aún más recientemente las. de ciencia moderna. En consecuencia, no debe extrañar que, de una población escolar en las universidades de cerca de 800,000 estudian tes, se graduaran en 1965 apenas unos 71,000, y de éstos sólo 4,000 en ciencias naturales y 8,000 en ingeniería. Amé rica Latina sigue dependiendo de técnicas importadas, por lo que hace a las profesiones superiores, y requiere enviar a sus mejores egresados a especializarse en universidades extranjeras. Se estima que en 1965 había alrededor de 600.000 profesionales en la región, o sea menos del l° /o de la población económicamente activa; y de ese total apenas 18.000 estaban ocupados en faenas agrícolas, otros 18,000 en las extractivas, 27,000 en la construcción, 32,000 en ser vicios básicos, 49,000 en la industria manufacturera, y la friolera de 460,000 en servicios diversos, inclusive gobierno: Con formación universitaria, completa o incompleta, se cal cula que había alrededor de 1,060,000 personas, el 1.4°/o.
de la población activa; de ellos, 180,000 en la categoría de científicos o ingenieros, que incluye: ingenieros civiles ocu pados en la construcción, profesores de ciencias y mate máticas y otros ajenos a las actividades de investigación científica y adaptación tecnológica. Además del escaso capi tal humano dedicado a estas actividades, y su limitado número en formación, hay una escasez general de personal técnico intermedio, a pesar de algún progreso obtenido en los principales países.11
' Alternativa de mayor ingreso a la universidad Año tras año se producía en Chile un problema de índole educacional y, especialmente, social. V'arios miles de estu diantes, que habían completado su enseñanza media, queda ban sin ninguna posibilidad de continuar estudios en la ense ñanza superior pues las vacantes ofrecidas por las universida des eran menos del 4 0 °/0 del número de postulantes. Al número de egresados anualmente de la enseñanza media, se agregaban numerosos contingentes de estudiantes rechazados en años anteriores. Debe insistirse en que no existía absolu tamente ningún otro tipo de enseñanza post secundaria que no fueran las universidades. Por lo tanto, aquellos egresados del liceo debían postular a la universidad si querían tener alguna “ destreza” o conocimientos que los prepararan para su ubicación futura en la sociedad. Y cerca del 70°/o de los egresados provenían de la enseñanza científico-humanista,12 es decir, del liceo, institución que no da otra alternativa que la universidad. En el año 1970; hubo 55,539 postulantes alas universi dades las que dispusieron de 18,827 vacantes; luego, que daron fuera de la universidad 36,712 estudiantes. El año anterior se habían matriculado 33,343 alumnos en el último curso de la enseñanza media, lo que hacía suponer que ese era, aproximadamente, el número de postulantes recién egre-
307
sados. En términos de porcentajes, las universidades ofrecían el 56.46(Yo de plazas en relación al número de egresados de la enseñanza media de ese año y el 33.9o/0 en relación con el número total de candidatos. En 1971, aunque el número de postulantes ascendió, se alivia un poco la situación. Gracias a la ayuda a las uni versidades del nuevo gobierno popular, éstas pudieron abrir mayor número de plazas para los que solicitaban admisión. En efecto, el número de candidatos era de 5 7,435; las vacan tes, de 37,316. Esta vez quedaron fuera de la universidad 20,119 estudiantes, lo que en términos de porcentaje signi fica la aceptación de un 63
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mico: derecho, medicina, arquitectura, ingeniería civil, odon tología, etc. Ese es su sueño final y allá se dirigen sin consi derar los intereses nacionales ni los organismos que lo orien ten adecuadamente acerca de sus reales vocaciones y sus reales posibilidades. Y se jugaba todo su destino a una sola carta, la que, para peor, tenía pocas posibilidades de triunfo. Y no porque el estudiante tuviese una deficiente preparación. Lo que se llama en Chile la “ selección de ingreso ala univer sidad” no consiste en elegir a los aptos para las carreras supe riores, sino en llenar las escasas vacantes con aquéllos que, una vez cumplidos todos los requisitos, tengan las califica ciones más altas. De alrededor de 4,000 estudiantes que opta ron en 1970 por la carrera de arquitectura en la Universidad de Chile, sólo fueron aceptados 240 (y con razón si conside ramos las necesidades de arquitectos que hay en el país). Pero en ningún caso se puede afirmar que los restantes no sean aptos para seguir esa especialidad universitaria. No sería de extrañar que de ellos, por lo m enos'1,000 hubieran podido —y merecido— llegar a ser buenos arquitectos.14 De ahí la importancia que tenía abrir nuevas posibili dades, pero en carreras que fuesen más cortas —y menos gra vosas para el país— y que pudiesen enviar pronto a los nuevos profesionales a producir. Para muchos estudiantes, esa era una esperanza, pues de otro m odo, y con suerte, tenían que encontrar el alero de cualquier ocupación remunerada por haber perdido, en muchos casos, el apoyo familiar para conti nuar sus estudios. Por lo demás, ya se sabe bien lo que les ocurre a los jóvenes que comienzan a trabajar: se entusiasman con la aparente libertad económica y ya abandonan definiti vamente la esperanza de estudiar, guardando una sensación amarga de frustración que los acompaña por largo tiempo. A comienzos de 1970, la Universidad Técnica del Estado propuso un programa nacional de formación profesional de nivel superior sobre la base de un importante desarrollo de las
plazas en estas carreras cortas. Este programa fue conocido nacionalmente como el Plan Kirberg, e iba a significar la crea ción de 6,000 nuevas vacantes en las universidades y en las diversas zonas del país. Desgraciadamente, el gobierno de aquella época no apoyó económicamente esta iniciativa, no obstante el interés que despertó en grandes sectores de la comunidad nacional, especialmente en aquellos que reúnen en sí las capas más populares de la población,15 y del entu siasmo demostrado por millares de estudiantes que habían quedado fuera de la “ selección” universitaria y que tenían esperanzas en ser parte de esos 6,000 nuevos puestos. Esta falta de apoyo económ ico significó que la Universidad Técni ca hubo de afrontar parcialmente este programa con financiamiento extraído de su exiguo presupuesto, lo que redujo la cantidad de nuevas plazas a poco más de 1,000 en las carre ras cortas o tecnológicas. Demás está decir que apenas se for muló el llamado se presentaron varios miles de candidatos. Posteriormente, en el año 1971 y gracias al respaldo eco nóm ico entregado por el nuevo gobierno popular, la Universiad Técnica del Estado elevó el número de plazas disponibles en todas sus carreras, desde 3,200 que ofrecía en 1970 a 11,426 16 lo que significó un 357o/0 aumento con res pecto del año anterior. Este es el incremento más grande que registra la historia de la enseñanza superior chilena y, proba blemente, latinoamericana. La Universidad de Chile tuvo también un aumento cercano al 40o/o. Lo importante fue que la mayor parte de los crecimientos en estas plazas universirias se produjeron en carreras cortas, llenando, en parte, una necesidad nacional. En el caso de la Universidad Técnica, cerca del 50°/o del aumento de matrícula fue en carreras tec nológicas. Las carreras tecnológicas ayudaban a resolver el proble ma de esos grandes contingentes de juventud que de otra ma nera tendrían cerradas sus posibilidades para continuar sus
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estudios y constituirse en ciudadanos más útiles para la patria y la sociedad. En el sistema educacional chileno no existe, al término de la enseñanza media, otro escalón fuera del universitario, el que está orientádo a las carreras tradicionales. Este hecho produce una enorme presión para ingresar á la universidad, quedando fuera de ella un importante contingente estudian til. Por otro lado, el sistema productivo necesita de mandos técnicos medios. Esto.llevó ala Universidad Técnica a crear carreras técnicas de alrededor de dos años.17
Estas palabras de Arsenio Fica, director de la Escuela de Ingenieros Industriales de la Universidad Técnica, resultan un buen ejemplo de lo que el profesorado pensaba de estos cambios que le estaban dando un sentido nacional a un siste ma educativo hasta entonces muy limitado. Aumento de las posibilidades para la educación superior de trabajadores A comienzos de 1970, la oficina del Convenio CUT-UTE pro- . puso al Consejo superior de la Universidad Técnica matricular a un trabajador, que cumpliese el requisito de la enseñanza media terminada, por cada carrera que la UTE ofrecía en San go en sus horas vespertinas, ya fuese en ingeniería de ejecución, pedagogía o en carreras tecnológicas. El consejo universitario aceptó, lo que significaba un ingreso de unos 22 nuevos estu diantes a la Universidad. Cuando se publicó el aviso en los diarios y se concedió un plazo breve por la proximidad de la iniciación del período de clases, se presentaron más de 500 postulantes obreros que estaban trabajando en la industria y . . . ¡que tenían terminada su enseñanza media! Estos tra bajadores no habían tenido la oportunidad de seguir sus estu dios y ahora se les ofrecía esta ocasión en cursos vespertinos. Naturalmente que no se p odia admitir a los 500. La oficina del convenio se dirigió nuevamente al consejo superior parasoli-
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citarle' que duplicara su consentimiento, esto es, la aceptación de dos trabajadores por curso, llegándose a cerca de 50 que fueron seleccionados por sus calificaciones en la enseñanza media, de acuerdo a las normas vigentes. Así, estos trabaja dores estaban en su actividad laboral durante el día y, al atar decer, se encaminaban hacia sus estudios universitarios. De igual manera, ese mismo año, cuando se abrió el Instituto Tecnológico en Calama junto a las minas de Chuquicamata con las siguientes carreras tecnológicas: perfora ción y explosivos, mantención eléctrica, mantención mecá nica, mineralurgia del cobre y seguridad, en faenas mineras; las matrículas se llenaron inmediatamente con mineros que tenían su enseñanza media terminada y que acudieron en número superior a las vacantes disponibles, por lo que hubo de realizarse una selección entre los presentados. Estos y otros hechos revelaron: a) que existía un gran número de trabajadores que tenían su enseñanza media ter minada y, a la vez, que estaban ansiosos de estudiar, y que obviamente no lo habían hecho antes porque no habían te nido la oportunidad ni había existido la predisposición para concedérsela; b) la necesidad de llevar la universidad hasta los sitios de trabajo; aquellos mineros de Chuquicamata jamás hubieran podido estudiar si no se hubiese instalado un Ins tituto Tecnológico en Calama que está a quince minutos del centro minero y que posteriormente fue trasladado a Chuquicamata en un edificio que le entregó la empresa minera, ya nacionalizada, y c) que las carreras tecnológicas eran el vehículo más apropiado para llegar hasta los trabaja dores que deseaban estudiar o a quiénes se les podía desper tar otra vez sus deseos de hacerlo. Además, era importante tomar en consideración que muchos obreros, por gran entusiasmo que pusieran por estu diar, se encontraban un tanto limitados por la falta de entre namiento intelectual y de método, ya que llevaban varios
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años alejados del pupitre de estudiante y junto al banco industrial. Por eso era conveniente en grado suma ofrecerles otras posibilidades diversas alas carreras convencionales en la universidad, de cinco o seis años de duración, que le harían perder el aliento de sólo imaginar tan largo plazo de estudios. En cambio, las carreras tecnológicas, de cinco semestres de duración, les iban a parecer a muchos de ellos más accesibles, más realizables y de un tiempo de espera más razonable para una promoción en sus conocimientos y, probablemente, en su status. No era difícil encontrar profesores para las carreras tec nológicas. Era importante la base general y, la especialización que en muchos casos se realizaba a través de ingenieros de la industria o la mina que actuaban gustosamente com o profeso res. Es por ello que estos cursos se podían instalaren lugares distantes de los centros científicos importantes del país. Esto fue lo que creó las condiciones para que pudiera formularse la idea de llevar la universidad' a los sitios de trabajo, lo que se verá en detalle en el capítulo siguiente. El profesor Florentino Rojas, del convenio de la univer sidad con el mineral “ El Teniente” , escribía: La Universidad Técnica se ha colocado a la vanguardia del compromisio con los requerimientos de nuestra sociedad en transición; y si ha abierto esta hermosa, justa y anhelada compuerta del perfeccionamiento pafa los trabajadores, no se debe a una posición paternalista, sino a la convicción profunda de que ésta es la verdadera función que debe cum plir: capacitar a nuestros connacionales para impulsar vigo rosamente el enriquecimiento de nuestros recursos humanos, lo que permitirá aprovechar en mejor forma nuestra riqueza potencial.18
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Promoción de actividades universitarias en lugares apartados del territorio nacional Siendo Chile “ una larga y angosta faja de tierra” , siempre ha tenido problemas de comunicaciones, especialmente en el norte donde las distancias entre los puntos de concentración demográfica son considerables. Estos problemas se expresan en diferentes campos y uno de ellos es la educación, especial mente la superior. Hasta hace algunos años había centros de educación superior sólo en Antofagasta, Valparaíso, Santiago, Concepción y Valdivia (algunos de ellos relativamente recien tes); a éstos habría que agregar, además, otros de la Üniversidad Técnica del Estado que ofrecían casi exclusivamente carreras en ingeniería: Copiapó, La Serena, Temuco y Punta Arenas. Posteriormente estas sedes y las restantes de la Uni versidad Técnica ampliaron sus programas. Sin embargo, gran des extensiones del país quedaban sin centros de educación superior y todo estudiante de aquellas provincias o pueblos donde no existiese universidad debía emigrar a lugares donde la hubiera o resignarse a no seguir estudiando. Lo pri mero era realmente oneroso, pues debía trasladarse a sitios urbanos a vivir en pensiones: las universidades en Chile p oco se preocupaban de la vivienda y alojamiento de sus estudian tes. Esto era un factor más para que la gente de escasos recur sos, en especial en zonas campesinas, no continuase estudios de educación superior. Y en aquellos casos en que las familias podían enviar a sus hijos a la capital o a otro sitio, ocurría el fenónemo de que ese joven, después de cinco o siete años estudiando en un lugar, echaba raíces en él, se acostumbraba a los sitios con más desarrollo y si llegaba a ser un profesio nal, con mayor razón era más difícil que se decidiera a regre sar a su tierra a ejercer la profesión: prefería la urbe en que había hecho sus estudios universitarios. El desarraigo, asocia do al centralismo, era la consecuencia hasta entonces inevi table. Si se visitaban algunos pueblos o ciudades apartadas,
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se podía notar esa falta de juventud estudiantil y de profe sionales jóvenes. Por estas razones, en la mayor parte de las ciudades donde no existía educación superior, había movimientos por la creación de una sede universitaria. Algunas veces eran muy poderosos, aunque no siempre encontraban justificación en relación a las posibilidades educacionales. La participación de jóvenes de áreas rurales ha sido muy escasa en las universidades latinoamericanas. Sin duda que ello se debe a la escasez de la enseñanza secundaria y media' en el campo, las distancias a la ciudades, las dificultades de comunicación y, especialmente, las condiciones económicas de la población del agro. Los hijos dé los hacendados nunca tenían dificultades para disponer de todos los medios para completar su educación. En cambio, los hijos de los campe sinos, inquilinos, pequeños agricultores y obreros agrícolas, una vez terminada la educación básica en la zona (si han podido terminarla), tenían pocas posibilidades de continuar en centros educacionales superiores y mucho menos en las universidades del país. Sobre el número de estudiantes uni versitarios provenientes de zonas rurales, no hay estudios en Chile. En otros países se sabe, por ejemplo, que en 1963, en la universidad uruguaya, constituía el l° /o de los estudiantes; en Paraguay, el 2 °/o; en Colombia, el 6o/0, en Panamá, el 7°/oEn la Universidad de Buenos Aires, una de las más grandes de América Latina, por ese año sólo el 2°/o de su alumnado provenía de ciudades de población inferior a 2,000 habitan tes.19 Existía una concentración estudiantil desproporcionada en la capital. Mientras en 1969 Santiago retenía el 35o/o de la población del país, el 50o/o de los estudiantes de enseñanza superior la cumplían en Santiago, con los problemas que esto traía naturalmente consigo. Y entre las ciudades de Antofagasta, Valparaíso, Santiago, Talca, Concepción y Temuco,
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sumaban el 83o/o en 1970. En la década de los años 60, la Universidad de Chile, con la ayuda de una fundación norteamericana, creó los colegios regionales y construyó o adaptó varios edificios en provincias en calidad de sedes universitarias. Estos estuvieron en Arica, Iquique, Antofagasta, La Serena, Talca, Chillán, Temuco y Osorno, en donde se impartían carreras de 3 a 4 años como ser pedagogía, educación de párvulos, música, administración, dibujo, asistentes sociales y, en general, carreras que siendo cortas, no siempre estaban en relación con las necesidades y el desarrollo de la zona. Fuertes presiones hacia las universidad ejercían diversas ciudades y localidades por tener algún tipo de enseñanza -superior. A la Universidad Técnica del Estado llegaban insis tentes peticiones desde casi todas las ciudades del país; pero su dirección nacional era cuidadosa y prudente en el sentido de no crear sedes que no se justificasen tanto en cuanto a concentración de estudiantes de la zonas y adyacentes como a las dificultades para disponer allí
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industriales y mineros, los ingenieros de la empresa, por lo general, eran contratados para hacer las clases de carácter técnico. Los institutos tecnológicos De esta manera y en forma paulatina, fueron naciendo los ins titutos tecnológicos de la Universidad Técnica del Estado en diversos puntos del país y en numerosos centros de actividad industrial o minera. La Universidad Técnica del Estado ha enfrentado la forma ción de profesionales de mando medio, cuyo curriculum se f cumple en cuatro a cinco semestres, y con asiento tanto en Santiago com o en provincias, orientando al desarrollo económ ico de esas zonas. . . . Hay que señalar que la actual estructura y orientación de la educación media no entrega a quienes egresan de ella una formación tal que les permita desempeñarse con efi ciencia en las labores productivas, ni siquiera en las de ser vicios del país. Ante este hecho, y mientras no se produz ca un cambio en este sentido, es la universidad la que debe asumir la responsabilidad de entregar, al mayor contingente posible, una formación adecuada, que posibilite su incorpo ración al proceso productivo nacional, más aún si se tiene en cuenta la gran necesidad de profesionales que existe en la casi totalidad de los sectores económ icos.20
Los propósitos de estos instituios eran bien definidos: 1. Desarrollar cursos para la formación de técnicos uni versitarios en especialidades que, en lo principal, tuviesen relación con las actividades fundamental de la zona, de la empresa o de la mina en que funcionaban. De paso, retenían los estudiantes en la zona o procuraban educación superior a los trabajadores que estaban en condiciones de recibirla. También ampliaban la disponibilidad de plazas universitarias que se ofrecían a los postulantes de la enseñanza media. 2. Impulsar un movimiento cultural y artístico en la re
gión destacando la presencia de la universidad en la zona, pro moviendo la extensión universitaria en cursos breves, ex posiciones artísticas y el fomento de la práctica del arte, grupos musicales, peñas, conjuntos teatrales, etc., com o tam bién el estímulo a la creación de bibliotecas públicas. En ningún caso este movimiento descansaría en la “ importación” de eventos, aunque esto no significa que no se trajeran buenos espectáculos para alentar y servir de ejemplo a la p o blación. De todos modos, se prefería estimular y promover el movimiento artístico y cultural con los propios elementos lo cales, especialmente en ciudades de provincia. 3. Montar laboratorios con base en las mismas industrias para la investigación tecnológica de problemas regionales, tales como lo relacionado con el cobre en las zonas mineras, la agricultura donde correspondiera y hasta los problemas de la industria respectiva si el Instituto Tecnológico estaba ins talado en una de ellas (com o el caso de la Manufacturera de Papeles y Cartones de Puente Alto, la Industria Textil Sumar, Chilectra de Santiago,,etc). 4. Fomentar una íntima relación de la universidad con la sociedad de la zona. Pata ello se consultaba oficialmente la incorporación de los organismos e instituciones representa tivos de la comunidad, com o lo estableció en su proyecto la' Universidad Técnica del Estado en marzo de 1970: Deberá considerarse en el Consejo Directivo de los institu tos tecnológicos la participación, con derecho a voz, de los organismos sociales representativos de la zona tales com o municipalidades, instituciones del Estado, empresas priva das, Central Unica de Trabajadores, asociaciones sindicales, etc., que aportarán, con su participación, al mejor desa rrollo de las carreras y, especialmente, al financiamiento, becas, locales, laboratorios, talleres y elementos útiles a • r 21 la docencia, practicas, etc.
Dónde se crearon En 1971 estaban funcionando institutos tecnológicos en los siguientes puncos del país: Arica, Calama, Antofagasta, Co piapó, Vallenar, Ovalle, La Serena, Santiago, San Antonio, San Fernando, Rancagua, Talca, Chillán, Concepción, Térmi co, Valdivia, Puerto Montt y Punta Arenas, con un total de 5,800 alumnos. En 1972, se agregaron los institutos tecno lógicos de Linares, Lota, Angol, Castro, Coyahique y Puerto Aysén, completándose la cifra de 9,69-2 estudiantes en 24 ciudades. En estos institutos descritos no se han enumerado
Tabla 25 Institutos tecnológicos.-Localidades, carreras y alumnos.22 1973 Localidad Alumnos Carreras Arica
367
Calama
169
Antofagasta
296
Copiapó
189
Control de producción Instrumentación industrial Mantención eléctrica Mantención mecánica Prevención de riesgos Mineralurgia del cobre Seguridad en faenas mineras Manteción mecánica Mantención eléctrica Control de producción Análisis químico Mantención mecánica Mantención eléctrica Mineralurgia del cobre Sondaje Mineralurgia del cobre Seguridad en faenas mineras
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Localidad
Alumnos
Carreras
Vallenar
190
La Serena
485
Ovalle
181
Captación de aguas Mantención mecánica Mantención eléctrica Supervisión de obras civiles Mantención mecánica Captación de aguas Prevención de riesgos Estructuras metálicas Captación de aguas Mantención mecánica Sondaje Administración industrial Control de producción Administración de materiales Instrumentación industrial Dibujo industrial Polímeros y plásticos Mineralurgia del cobre Industria de alimentos Conservación industrial de alimentos Industria cerealícola Industria pecuaria Administración chilectra Procesos papeleros (Puente Alto) Cinematografía Mantención mecánica Mantención eléctrica, radio y equipos Supervisión de obras civiles Laboratorista en ciencias naturales Secretariado bilingüe Supervisión de alimentos Estructuras metálicas Prevención de riesgos Supervisión de industria textil Control de calidad Mantención mecánica Mantención ele'c trie a Conservación industrial de alimentos
Santiago
San Antonio
3,477
492
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L oca lid a d
Rancagua
A lu m n os
815
San Fernando
320
Linares
110
Talca
290
Chillán
472
Concepción
701
Lota
242
Carreras Dibujo industrial Prevención de riesgos Plásticos Dibujo industrial Control de calidad Control de producción Instrumentación industrial Prevención de riesgos Mantención mecánica Mantención eléctrica Administración de materiales Mineralurgia del cobre Riego Tecnología en secado Administración agrícola Industria de alimentos Mantención mecánica Administración agrícola Mantención mecánica Industria forestal Mantención mecánica Mantención eléctrica Supervisión de obras civiles Administración agrícola Riego Industrias forestales Mantención mecánica Mantención eléctrica Tecnología en secado Instrumentación industrial Mantención mecánica Mantención eléctrica Procesos papeleros Control de calidad Control de producción Dibujo industrial Control de producción Dibujo industrial Continúa en la página siguiente
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Localidad
Alumnos
Angol
312
Temuco
441
Valdivia
284
Puerto Montt
211
1 Castro-
122
Coyhaique
110
Puerto Aysen
58
Punta Arenas
393
Total
10,721
Carreras Explotación de minas Mantención mecánica Mantención eléctrica Prevención de riesgos Galerías de minas Riego Mantención mecánica Supervisión de obras civiles Riego Hidráulica sanitaria Mantención mecánica Instrumentación industrial Turismo Plástico Supervisión de obras civiles Mantención mecánica Industrias forestales Mantención mecánica Conservación de alimentos Pesca Turismo Industrias forestales Mantención mecánica Producción pecuaria Administración agrícola Industrias forestales Producción pecuaria Producción pecuaria Pesca Dibujo industrial Mantención mecánica Mantención eléctrica Operador de plantas químicas Prevención de riesgos Producción pecuaria en 24 ciudades (ver mapa en fig. 4).
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CHILE - DESARROLLO DE LA UNIVERSIDAD TECNICA DEL ESTADO 1970-1973 Sedes existentes en la UTE hasta 1970. Entre 1970 y 1973 se crearon en cada una de ellas
Institutos tecnológicas creados entre Í970 y 1973.
Figura 4
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aquéllos que se crearon en los sitios de trabajo mediante con venios con las empresas y los trabajadores, lo que será materia del próximo capítulo. Para 1973 se tenía: El contenido de las carreras tecnológicas El propósito era producir un profesional con sólidos conoci mientos en ciencias básicas, especialmente en matemáticas y física, pero también instruido en ciencias sociales, a saber, historia, sociología y economía, tratando de convertirlo en un ciudadano ,interesado en los problemas económicos, téc nicos y sociales del país. Finalmente, estaba la especialización técnica con ramos de su especialidad y una,práctica final de algunos meses que, para muchos obreros, estaba ya cumplida dentro de su propio trabajo. , Pueden destacarse las siguientes carreras com o ejemplo: a) Mantención eléctrica y mecánica. Se necesita el, técnico que püe da reparar con rapidez desperfectos eléctricos o me cánicos que paralizan una industria o un sector de ella. Para eso no es indispensable un ingeniero sino un profesional que domine los aspectos cruciales de la actividad productiva y con una base suficiente para comprender los fenómenos nuevos que se le presenten .en su campo. Es conocida la tradición de los llamados “ maestros” que se improvisan en la necesidad diaria, pero que no- pueden satisfacer a cabalidad los proble mas que súbitamente suelen, presentarse en centros indus triales o mineros. Como su nombre lo indica, no se trata sólo de reparar sino desarrollar una actividad de prevención de las posibles fallas que puedan presentarse y saber mantener siem pre el equipo en condiciones de correcto funcionamiento, evitándose así interrupciones que acarrean demoras y pérdi das en la producción. b) Instrumentación industrial. Todo complejo de pro ducción debe poseer numerosos instrumentos de toda índole:
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para medir y controlar la electricidad, presión, velocidad, tiempo, diagramación, etc. Estos instrumentos deben estar permanentemente en óptimas condiciones y cualquier falla en ellos trae problemas, especialmente si es una falla que hay demora en constatar. Numerosas industrias han ido formando un “ especialista” en los instrumentos de la industria quien llega a conocerlos a través de varios años y puede repararlos o mantenerlos en buenas condiciones. Pero si llega un instru mento nuevo o con innovaciones, se verá en duros aprietos para comprender su funcionamiento. El técnico universitario en instrumentación industrial debe conocer las leyes básicas del funcionamiento de los instrumentos y, aunque no esté familiarizado con nuevos tipos de ellos, siempre podrá com prender y poner en acción los que lleguen a sus manos por la base técnica que posee. c) El técnico en Prevención de riesgos está en condicio nes de organizar la industria, la mina o cualquier faena de manera de evitar los riesgos del trabajo, tanto de siniestros en los establecimientos com o, en forma especial, la salud y vida del personal que allí trabaja; con conocimientos de electricidad, química y física para comprender bien qué posibles peligros deben prevenirse. d) Con el desarrollo de los plásticos comenzó a produ cirse una demanda de Técnicos en plástico. Ninguna universi dad ni escuela los formaba. La Asociación de Industriales del Plástico se acercó a la Universidad Técnica del Estado para proponerle la creación de una carrera tecnológica que educara profesionales que pudiesen trabajar en fábricas de artículos plásticos. Ellos no necesitaban de ingenieros, pues lo fundamental estaba resuelto en sus establecimientos, sino técnicos que pudiesen hacerse cargo de secciones de la indus tria, nueva producción, mantenimiento, etc. Así nació en Santiago y Rancagua la carrera Tecnológica de Plásticos. e) La carrera de Técnico en Mineralurgia del cobre fue
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propuesta a la Universidad Técnica del Estado por la Em presa Nacional de Minería (ENAMI) con la que, además, se suscribió luego un amplio convenio que también establecía que las prácticas de esta carrera se desarrollarían en sus labo ratorios, especialmente en la Fundición de Paipote, Copiapó, adonde serían llevados los estudiantes por períodos. f) Las carreras de Supervisión de alimentos y la de in dustrias de alimentos fueron resultado de una sugerencia del Servicio Agrícola y Ganadero y de la Corporación de Fomen to a la Producción. Y muchos ejemplos más:. En las zonas agrícolas se puso especial énfasis en las necesidades regionales y se desarrollaron carreras en Adminis tración Agrícola (las faenas agrícolas hacia la época eran ad ministradas por aficionados o improvisadores), Tecnología en Secado (especialmente de grano, fruta, legumbres, etc.), Rie go, Conservación de Alimentos (Conservería), Industria Fo restal, Captación de Aguas, Técnico en Sondaje, etc. En las zonas mineras: Perforación y Explosivos en Cala ma (la mina de cobre a rajo abierto más grande del mundo: Chuquic amata), Seguridad en Faenas Mineras, Mineralurgia y y Pirometalurgia del Cobre, Control y Organización del Tra bajo Minero, etc. En las minas de carbón (Lota): Galería de Minas, Explotación de Minas, etc. Muchas carreras surgieron de la necesidad misma, pero cuando esta necesidad era satisfecha se procuraba no conti nuar con la formación de técnicos que no encontraría ocupa ción. Tal fue el caso de la carrera Perforación y Explosivos en Calama, creada en 1970. Este técnico, que era traído del extranjero, debía ser un experto en toda clase de explosivos, en su dirección, en la manera dé perforar para dirigir la faena, etc. Cuando se completaron dos cursos de 35 alumnos cada uno, se decidió cerrarlo pues ya no eran necesarios más técni cos de este tipo en el país hasta algunos años más tarde.
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Investigaciones regionales En Puerto Montt, tuvo muy buen resultado la carrera de téc nico pesquero que, combinada con la carrera de conservación de alimentos, contribuía, a la industria de la conservería de pescado y mariscos propia de la zona. En igual forma, en Punta Arenas se desarrolló la carrera de operador de plantas químicas que eran en realidad los mandos medios destinados a trabajar en el complejo Cabo Negro de tratamiento de pe tróleo y gas natural que se encuentra localizado poco al norte de Punta Arenas por el estrecho de Magallanes. . Otras carreras que constituyeron innovaciones fueron las de turismo (en el sur del país), control de calidad, sondajey captación de aguas (en el Norte Chico) y riego (en Chillán). No sólo fue en el campo de las carreras que los institu tos tecnológicos sirvieron a la población. En su breve vida, alcanzaron a montar algunas formas de investigación técnica. En La Serena, se instaló el Instituto de Investigaciones H idro-. lógicas que realizó importantes prospecciones en cuanto a la captación de aguas para riego, problema vital en el. Norte Chico. Al mismo tiempo, proveía con material.de estudio y profesores a las carreras de sondaje y captación de aguas de toda la zona. En Santiago, se realizaron interesantes pruebas en el terreno de la alimentación juntamente con el Servicio Agrícola Ganadero. En San Fernando, los estudiantes de la carrera de mantención mecánica, mayormente especializa dos en las máquinas agrícolas, dieron asistencia técnica a los campesinos de la región en el uso y mantenimiento de lam aquinaria agrícola y otros equipos de los asentamientos cam pesinos producto de la reforma agraria. En Puerto Montt, el Instituto Tecnológico trabajó con el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) en los estudios ya muy avanzados para una planta conservera en Calbuco para productos del mar; en esa ciudad este Instituto Tecnológico estaba llevando a cabo •
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una investigación sobre la crianza industrial de gansos, y desarrolló una intensa actividad relacionada con los bosques y la madera de la zona. El currículum de las carreras tecnológicas En el Catálogo general 1972 de la Universidad Técnica del Estado, en el capítulo “ Carreras Tecnológicas” podían leerse: Estas carreras tienen por objeto formar técnicos universi tarios; profesionales que se desenvuelven en un nivel inter medio entre el ingeniero y el obrero especializado. Sirven funciones de apoyo en el proceso de la producción. Las funciones básicas que definen al técnico universitario son: a) organizar y distribuir tareas; b) coordinar el emplo de recursos; c) controlar las actividades en su conjunto y la calidad de la producción; . . ' d) ejecutar, en condiciones determinadas y en el nivel de las atribuciones de cada cargo, tareas de producción y manteni miento, y e) dar servicios de extensión profesional (capacitación) y actividades de orden cultural. Integradas al proceso general de democratización, las carre ras tecnológicas dan posibilidades para el ingreso de los tra bajadores. Se complementará la educación técnica con el conocimiento científico de la realidad del país y los proble mas de su desarrollo con el fin de crear en los estudiantes una conciencia que los comprometa en la labor de estruc turar una sociedad más justa.23
Como manera de ilustrar más este aspecto, es interesan te dar a conocer el curriculo de algunas de estas carreras, tal como aparecen en el catálogo mencionado: a) Carrera Mineralurgia del Cobre Sedes: Antofagasta, Calama, Copiapó y Rancagua. Asig naturas primer semestre: matemáticas, física, química, ciencias sociales, inglés técnico, interpretación de planos y m etodología del descubrimiento científico.
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Segundo semestre: matemáticas, física, ciencias sociales, inglés técnico, química analítica, mineralurgia del cobre y tecnología de materiales. Tercer semestre: ciencias sociales, química analítica, mi neralurgia del cobre, almacén y transporte y seminario de proyecto. Cuarto semestre: ciencias sociales, mineralurgia del c o bre, instalaciones de control, seminario de proyecto, ele mentos de administración de empresas y seguridad indus trial. b) Carrera: Técnico en captación de aguas Sedes: Vailenary Ovalle. Asignaturas primer semestre: matemáticas, física, quími ca, ciencias sociales, inglés técnico, interpretación de pla nos, metodología del descubrimiento científico. Segundo semestre: matemáticas, física, ciencias sociales, inglés técnico, tecnología de los materiales, hidrología elemental, geología descriptivay meteorología. Tercer semestre: Ciencias sociales, hidrología elemental, topografía, geología descriptiva, máquinas de captación de aguas, hidrometría y meteorología. Cuarto semestre: ciencias sociales, seguridad industrial, hidrología elemental, geología descriptiva, máquinas de captación de agua, prospecciones, hidrometría y ■ meteorología.
El Instituto Tecnológico Central de Santiago El Instituto Tecnológico Central de Santiago funcionaba en el populoso barrio de Recoleta. No nació allí sino en las salas de .la entonces Escuela de Ingenieros Industriales que entregó una gran suma de esfuerzo y devoción a esta tarea. En los atardeceres de los días de semana se apreciaba una intensa actividad que se prolongaba hasta cerca de la medianoche. Sin embargo, con el aumento de cursos y de estudiantes, fue •necesario pensar en buscar un local más adecuado, tarea difícil para una universidad de precario presupuesto con estu diantado en plena expansión. Afortunadamente, se estableció
contacto con la Orden de los Padres Dominicos a través de una escuela de temporada realizada en la Academia de Huma nidades de Recoleta —jnantenida por ellos— y SGv entablaron conversaciones sobre la posibilidad de fundar en este barrio un establecimiento de enseñanza superior. Fue así com o sur gió la idea de un convenio entre la Universidad Técnica y el Convento de la Recoleta Dominica por el cual se entregaba a la universidad la mitad de los edificios del convento para ser transformados en salas de clase y laboratorios. En un signifi cativa ceremonia realizada el 16 de marzo de 1971 en la an tigua biblioteca del convento —en que existen libros del siglo X V I— con asistencia de la prensa, radio y televisión se firmó este convenio. En su discurso, el rector de la universidad manifestó: . . . emprendemos toda clase de esfuerzos a fin de contribuir con nuestra labor no sólo al desarrollo económ ico, cientí fico y técnico del país, sino también a la formación profe sional de vastos sectores sociales, especialmente entre la ju ventud y las clases trabajadoras. Deseosos de cumplir este doble objetivo y de atenuar simultáneamente la dramática situación de los egresados de la enseñanza media que no han encontrado cabida en las carreras universitarias tradicio nales, creamos, a principios de 1970, las carreras tecnológi cas de corta duración y de innegable eficiencia técnica y social. Tal ha sido precisamente el terreno en el que ha germinado el encuentro entre la Universidad Técnica del Estado y el . Convento de la Recoleta Dominica, encuentro que . . . cons tituye una fecunda síntesis. Y esta síntesis ha sido posible porque seguimos un objetivo común: dignificar al hombre a través del saber y el bien, darle herramientas para que sirva a la comunidad en la cual vive.
El reverendo padre superior, José Venerando García, expresó: Es así com o, buscando puntos de confluencia, estamos dis puestos a crear nuevos temas de existencia, creando posibi-
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lidades vitales, profesionales y vocacionales más amplias, capacitando a nuestros jóvenes para una incorporación más fecunda a la vida del trabajo, íntimamente relacionado con las necesidades que plantea la. dinámica de la evolución eco nómica y social del país y concebida la universidad, no com o una "‘criba selectiva” sino de desarrollo hasta el máxi mo de las capacidades y posibilidades de todos y cada uno de los que pueden constitutirse en sus alurhnos.
Finalmente se firmo el convenio que en su punto pri mero establecía que: La Universidad Técnica del Estado y el Convento de la Recoleta Dominica, dependiente de la Orden de los Padres Dominicos convienen: a) Organizar cursos tecnológicos de cuatro a cinco semes tres de duración, de acuerdo a los programas anexos, que se consideran parte integrante de este contrato.' b) Organizar escuelas de temporada y otros planes de ex tensión cultural, conjuntamente con la Academia de Humani dades, colegio dependiente del Convento de la Recoleta Dominica.
Y en su punto cuarto: El Convento de la Recoleta Dominica proporcionará gra tuitamente el uso de la parte interior del inmueble de su dominio, el que tendrá un acceso por la calle Tabaré s/n. Este inmueble comprende diez salas de clase, servicios anexos y una cancha an°xa.
El Instituto Tecnológico Central de Santiago fue inaugu rado solemnemente con un acto académico en la Iglesia de la Recoleta Dominica el 4 de junio de 1971 al que asistieron sus primeros 770 alumnos. Comenzó con las siguientes carreras: Control de Producción, Instrumentación Industrial, Plástico, Mineralurgia del Cobre, Supervisión de Obras Civiles, Labora torista de Ciencias Naturales, Técnico en Industria Alimenta ria, Administración de Establecimientos Colectivos de Ali mentos y Control de Calidad. En el primer semestre de 1973, se habían agregado otras carreras, entre ellas: Administración
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de Materiales, Prevención de Riesgos, Mantención de Aviones, Aire Acondicionado, Mantención Mecánica, Dibujo Industrial, Refrigeración Industrial, Supervisión de Industrias Textiles, Mantención Eléctrica, Turismo y Administración Hotelera, sumando 26 carreras con un total cercano a los 6,000 alum nos, es decir, un tercio de todos los alumnos de la Universi dad Técnica del Estado en la ciudad de Santiago. “ Las necesidades de determinadas profesiones han sido detectadas a través de estudios realizados por la Corporación de Fomento (CORFO) o la Oficina de Planficación Nacional (ODEPLAN)” , explica a la revista Presencia UTE José Luis Catalán, jefe del área académico-técnica del Instituto Tec nológico. “ Una ,vez que se detecta la necesidad de. crear una carrera —continúa—, la universidad estudia el campo ocupacional y/la factibilidad de crear la carrera en una determina da región del país. Por otra parte, una vez que el campo ocupacional está saturado, esa carrera se da por terminada o se reemplaza por otra que ya sea necesaria” .24 Placía 1973, el Instituto ya había organizado su com i sión de investigaciones com o también la de Extensión Uni versitaria, dando con ello cumplimiento al convenio con el convento. Con tal objeto tomó contacto con organismos sin dicales, culturales, educacionales y deportivos del sector de Santiago llamado Recoleta. Se había dado comienzo a la publicación de revistas y boletines. Se organizaban los prime ros conjuntos artísticos y se proyectaba el montaje de un museo público en conjunto con la Academia de Humani dades, vecina, que ya contaba con importante material en ciencias naturales. El proyecto de ampliación con UNESCO La Universidad Técnica del Estado desarrolló el proyecto de la construcción y puesta en marcha de un gran centro uni
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versitario partiendo del Instituto Tecnológico Central, a fin de impartir carreras tecnológicas, dedicado especialmente a trabajadores y adultos en general. Como se dijo, una vez que el plan fue concluido, se presentó a la UNESCO cuyo director de educación, hoy director general, Mahtar M’Bow, se mostró sumamente interesado y comenzó a buscar el financiamiento que dicha obra requería, tratándola com o “ un establecimien to piloto en Sudamérica para el programa de la educación permanente y educación para adultos, en el contexto de las resoluciones de UNESCO y sobre la base de las recomenda ciones del informe de lá Comisión de Educación de ese orga nismo, titulado Aprender a ser” . Desgraciadamente, después del golpe militar, no se ha sabido de la continuidad del"pro yecto. La idea despertó el entusiasmo de varios sectores, entre ellos la municipalidad de La Cisterna que ofreció, gra tuitamente, los terrenos necesarios para la obra. En efecto, en noviembre de 1971, la alcaldesa de la comuna de La Cis terna, Sonia Rosen, visitó al rector de la Universidad Técni ca para comunicarle que la comisión mixta formada por esa municipalidad y por profesores y estudiantes del Instituto Tecnológico, ya había determinado cuáles serían los terrenos en que se alzaría el futuro edificio del Instituto. Se escogie ron los terrenos a la altura del paradero 28 déla Gran Aveni da, en la zona industrial de Lo Espejo y con una extensión de 20 hectáreas (200,000 metros cuadrados). El predio tenía accesos pavimentados, alcantarillado, energía eléctrica abun dante, matriz de agua potable, etc., y una buena movilización colectiva incluyendo la vía férrea hasta la Estación Central. La extensión de los terrenos permitía toda expansión necesa ria, la construcción de salas de clase, laboratorios y campo deportivo. Este, com o tantos otros proyectos de educación de trabajadores, se esfumaron con el golpe militar.
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NOTAS AL CAPITULO IX 1
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Juan Gómez Millas, exposición sobre reforma educacional leída en la Camara de Diputados (Congreso Nacional) el 15 de diciembre de 1965, pu blicada en La Nación (21 de diciembre de 1965). José Vera Lamperein, “ Recursos humanos de alto nivel'parala sociedad chilena actual: ideas para un m odelo de planificación educacional” , en el Seminario “ Análisis de la función social de la Universidad chilena actual” , bajo el tema “ Recursos humanos para la sociedad chilena actual” , publi cado en Docum entos del Consejo de R ectores de las Universidades Chi lenas (Santiago: Talleres Gráficos del Consejo de Rectores, 1972), p. 6. Felipe Richardson, “ Planteamientos de la UTE en tom o a la formación de recursos humanos de nivel superior” , en el mismo seminario (ver nota anterior), op. cit., p. 26. Corporación de Fomento a la Producción (CORFO), Estudio sobre nece sidades de profesionales (Santiago: CORFO, 1969), p. 48. Este estudio toma en consideración 31 investigaciones desde 1960. Oyarce y Urbina, Estudio de recursos humanos (Santiago: Universidad de
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Chile, 1970). La relación ingeniero-técnico medio es de 1:6 en Estados Unidos y de 1:3
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en la Unión Soviética (Risieri Frondizi, La universidad en un m undo de tensiones. Buenos Aires: Editorial Paidós, 1971, p. 183). 7
Bases para el plan de desarrollo de la Universidad de Chile (Santiago: Uni
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versidad de Chile, 1966).. . ' Oficina de Planificación de la Universidad Técnica del Estado, Descrip ción de un anteproyecto decenal de desarrollo dé la Universidad Técnica
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del Estado (Santiago: 1970), cüadro núm. 3. Del discurso del rector en la ceremonia de graduación de los primeros 180 técnicos universitarios en Santiago, Teatro Municipal, 30 de noviembre de
1972. Ver también Revista de educación, 3 (Nueva Epoca), (Santiago: septiembre de 1970), p. 17. Víctor L. Urquidi, Viabilidad Económ ica de Am érica Latina (México: Fon do de Cultural Económica, 1962), pp. 80 y SI. Según el cuadro 8 de la sección estadística* de la Superintendencia de Educación, en 1971 hubo 28,655 promovidos del último año de la ense ñanza media científico-humanista, y 13,433 de la técnico-profesional (68°/o y 3 2°/o respectivamente).
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Descripción de un anteproyecto . .,, op. cit., p. 26.
El caso de la Escuela dé Arquitectura de la Universidad Católica de Valpa raíso puede ser más claro ya que esta escuela pone en práctica un examen de selección, además de la prueba de aptitud académica general. Este examen se realiza en enero, antes de conocerse los puntajes de la PAA (que se publican en febrero y marzo). En 1978 marcaron com o carrera de prefe
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rencia en esta escuela alrededor de 3,000 candidatos (algunos de ellos tam bién postulaban a otras carreras y. ^8tras universidades). Cuando se llamó a la prueba de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso, se presentaron p oco más de 1,500 candidatos, lo que permite presumir que eran los realmente interesados en las vacantes. Las califica ciones obtenidas en este examen se ordenaban por puntaje y sólo quedaron en la primera selección los 400 puntajes más altos. Luego, cuando se reci bieron las calificaciones de la PAA, se ordenaron estos 400 según los puntajes de la PAA. Así se llegó a la selección de los afortunados 120, que eran las vacantes ofrecidas por esa escuela. ¿Y los demás? Entre otras, la Confederación Nacional de Empleados de la Industria y el Comercio hizo llegar una encomiástica nota de apoyo a esta iniciativa de
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la Universidad Técnica del Estado. Oficina de Planificación de la Universidad Técnica del Estado, A n tece dentes cuantitativos: 1971 (Santiago: Universidad Técnica del Estado, 1972), p. 28. ‘ Arsenio Fica, “ Educación e independencia tecnológica” , conferencia dic tada en el Primer Congreso de la Unidad Latinoamericana, Lima, diciem bre de 1971. Publicada en Revista de la Universidad Técnica del Estado, 7 (Santiago: abril de 1972). Florentino Rojas, “ Un gran desafío: la enseñanza de trabajadores” , en el Boletín de. ciencias sociales del Convejiio CUT-UTE, 2 (Santiago: noviem
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bre de 1972). Liebman, et al., Latin American University Sludents: A Six Nations Study (Cambridge, Massachusetts: Harvard University Press, 1972), p. 38. Enrique Kirberg, “ Rol actual de las universidades chilenas” , en Revista de la Universidad Técnica del Estado, 4 (Santiago: diciembre de 1970),
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p. VIII. ' Universidad Técnica del Estado, Proy ecto para complementar la educación superior creándose 6 ,0 0 0 vacantes para técnicos de mando m edio (Santia go: Mimeo, marzo de 1970), p. 4. Las fuentes para estos datos son: División de Planificación y Estudios de la Universidad Técnica del Estado, A ntecedentes estadísticos: 1 9 7 4 (San tiago: 1975), pp. 27-43 ; y el “ Registro de alumnos matriculados en la Uni versidad Técnica del Estado en el año 1973” , actualizado al 12 de octubre de 1973, documeíito emitido por el Departamento de Ingreso y Control Curricular de la Universidad Técnica del Estado. Catálogo general 1 9 7 2 : Universidad Técnica del Estado (Santiago: Impren
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Presencia ÜTÉ, i 0 (Santiago: 26 de julio de 1973).
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ta de la Universidad Técnica del Estado, 1972), p. 187.
CAPITULO X LA UNIVERSIDAD IN SITU:
AMPLIACION DEL ESPACIO ACADEMICO “ Aparecía claro que la universi dad debía ir hacia el pueblo, fran queando por vías.asequibles, hace deras, su aporte científico y tec nológico. La Ciudad Universitaria, noble objetivo deunaépoca, debía dar paso a una universidad de la nación, en una nueva y ambiciosa medida. Todo.el territorio del país habría de convertirse en campus universitario, en espacio cruzado por una red creciente de cátedras y laboratorios, donde cada traba jador pudiera convertirse en un estudiante y cada estudiante en un trabajador” . Juan M arinello.1
Una nueva apertura Los caminos para el acceso de los trabajadores a la universi dad se estaban abriendo. Sin embargo, no basta con la deci sión de incorporarlos a la universidad; hay que crearlas con diciones para ello y trabajar duro por hacerlo realidad. Que se sepa, ninguna universidad ha colocado en su puerta un letrero que diga: “ Se prohibe el ingreso a los trabajadores” , pero tampoco se sabe de muchas que se hayan preocupado por desarrollar una política que realmente lleve a los grupos más bajos de la sociedad a niveles de enseñanza superior. Cuando la Universidad Técnica del Estado llegó a los trabajadores y otros sectores de escasos recursos, obtuvo una respuesta inmediata. Los cursos dé temporada realizados en poblaciones marginales o en los mismos locales sindicales, se repletaron rápidamente, y en ciertas oportunidades hubo que crear cursos paralelos debido a la afluencia de alumnos. Había deseo, ansias de estudiar, de perfeccionarse. Sólo había que proveerles de la oportunidad. Se habían creado medios importantes para conseguirlo. Las escuelas de nivelación, para permitirles la terminación de la enseñanza media, y las carreras tecnológicas, cortas y ves-
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pertinas, constituían grandes portalones por donde los obre ros, campesinos y otras capas podían acceder a la universidad. Profesores y estudiantes de la Universidad Técnica estaban líenos de convencimiento, fuertemente motivados en cuanto a atraer a estos ciudadanos y compartir con ellos la cultura, la ciencia y la técnica en estimulantes jomadas de auténtica convivencia. Pero había que dar otro paso más. Era necesario llegar hasta los trabajadores. Había que tomar en cuenta sus dificul tades e, incluso, su timidez ante esa torre de marfil inalcan- zable. No bastaba abrir la puerta y sentarse a esperar. Era ne cesario llegar hasta la fábrica, la mina, la aldea, el puerto, etc. Había que obrar con audacia. Terminar definitivamente con la idea de que la ciencia, la educación y, especialmente, la universidad es propia de una élite, por amplia que ésta pu diera ser, con la idea de que la inteligencia, el espíritu, el conocimiento son privilegios de iniciados o de miembros de una casta o de un sacerdocio hermético. Era necesario cam biar aquella mentalidad —no fue fácil— y abrir paso al pensa miento de que se puede instalar cursos universitarios en una fábrica o en una mina y que la universidad que lo haga no aparecerá disminuida. Y no pensar más que el nivel de una universidad se reduce a medida que ella se extiende, prejui cio muy generalizado. Nunca bajaron los niveles de la Universidad Técnica a pesar de que en cinco años cuadruplicó el número de sus alumnos y abrió cursos y carreras en todo el territorio na cional. Por el contrario, en este lapso subieron sus niveles académicos, especialmente en matemáticas (se otorgaba el “ Master o f sciences” ; ver capítulo IV en “ Los profesores y su perfeccionamiento” ), química y física (cuyos departa mentos estaban ya programando el mismo grado), metalurgia y minas (cursos de postgrado) y educación con sus nuevas autoridades. Como se dijo en el capítulo IV, contribuyó a
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estos niveles el regreso de cerca de dos centenas de profesores que habían estudiado y obtenido un grado en Canadá, Esta dos Unidos y otros países, com o también los cursos de per feccionamiento de profesores en el país. De igual manera se ampliaron o mejoraron las investigaciones, asignándoles ma yores recursos, como se vio en el mismo capítulo en “ La investigación” . Nunca se distrajeron recursos económicos de otros programas de la universidad para aplicarlos a los nuevos programas de educación de trabajadores; para ello se obte nían aportes especiales de las empresas, los sindicatos y algunos aumentos en el presupuesto por parte del gobierno de la Unidad Popular. Es necesario reconocer que entre 1972 y 1973 se co menzó a detectar un leve descenso en el rendimiento estu diantil. Ello se reconocía en el hecho de que algunos estu diantes se inscribían en menos asignaturas o repetían algunas, lo que, en general, se traducía en una prolongación del tiempo de permanencia en la universidad, extendiéndose su carrera hasta en un año. Esto se debía a las tareas laterales de los estudiantes y la Federación propuso un plan de medidas para superar esta situación. Sus resultados no alcanzaron a ser evaluados. En todo caso, uno de los aportes más significativos de la experiencia de educación universitaria de trabajadores fue el refutar y reducir muchos prejuicios en ese campo y, al mismo tiempo, evidenciar el interés y la capacidad de los trabajado res para estudiar y perfeccionarse. La universidad ex tramuros Si bien la instalación de institutos tecnológicos en diversos puntos del país significaba una innovación de considera ción en el ambiente de la educación superior en Chile, la ins talación de cursos universitarios en las faenas mismas de los
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trabajadores fue un paso lleno de audacia. Y allí se encontró amplia acogida. Comenzó en 1971a principios de año. La Escuela de In genieros Industriales (que más tarde pasó a integrar la nueva Facultad de Ingeniería) había suscrito un convenio con la Industria Textil Sumar —una de las más grandes del país y que había sido recientemente nacionalizada— con el objeto de racionalizar totalmente el sistema productivo de la indus tria tanto en la administración como en líneas de producción, de trabajo, revisión de las resoluciones tecnológicas, estudio de movimiento, de mercado, etc. En adelante, la industria iba a servir a la nación y no a la familia propietaria de ella. Du rante esta actividad y a través de la visita cotidiana de profe sores y estudiantes a la industria, surgió la idea de instalar cursos allí y desarrollar actividades académicas que fueran compensadas con la participación de los estudiantes de inge niería para realizar allí práctica sobre sistemas de producción. Pronto esta iniciativa fue tomada por la Oficina del Convenio CUT-UTE y fue traducida en un convenio firmado por la em presa y la Universidad en el . cual se consignaba la instala ción de algunas carreras tecnológicas en la industria misma. Posteriormente, en una ceremonia pública, se firmó el conve nio definitivo en el que se establecía una Escuela de Nivela ción y carreras tecnológicas en la industria misma. En el pri mer semestre de 1972, funcionaban cuatro cursos en estas carreras, 160 alumnos en horarios diurnos y vespertinos (de bido a sus tres turnos de trabajo) con un profesor de jornada completa y cinco de jornada parcial. Los cursos se desarrolla ban én el local de una escuela pública muy cercana a la indus tria y que disponía de facilidades para tales actividades. Posteriormente se firmaron decenas de convenios con in dustrias a iniciativa de los propios trabajadores. La mayor parte de ellos eran concertados con empresas que estaban “ estatizadas” y cuyo consejo administrativo comprendía la
importancia que tenía para la industria que se elevaran los niveles de conocimiento de sus obreros. También influía el espíritu de superación que se despertaba en el personal con la sensación de que algo nuevo estaba ocurriendo y que para muchos se empezaba a realizar un anhelo que ya creían per dido. Estos consejos estaban dirigidos por el interventor nom brado por el gobierno y se integraban con representantes del personal, tanto técnico, administrativo como de empleados y de obreros. De allí se puede apreciar la acogida que tenía la idea de estos convenios qué, por lo general, era propuesta por el sindicato de obreros o de empleados.. Fueron muchos organismos que suscribieron convenios con la Universidad Técnica. Varios de ellos se refieren a inves tigaciones científicas, tecnológicas, de asesoramiento, artís ticas, etc. que ya se han enumerado. Además de éstos, se fir maron una cincuentena de convenios con minas o industrias para la instalación de cursos universitarios junto a las faenas. Una lista de estos convenios por sectores se puede ver en la Tabla 26:
Tabla 26 Instituciones y empresas en las que funcionaron cursos universitarios en virtud de convenios suscritos con la UTE (1970-1973), por sectores Servicios Compañía Chilena de Electricidad (CHILECTRA) Ferrocarriles del Estado Empresa de Agua Potable Linea Aérea Nacional (LAN) Corporación de Fomento a la Producción (CORFO) Empresa de Transportes Colectivos Córreos y Telégrafos
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Empresas extractivas (Mineras) Sindicatos Profesional e Industrial de las Minas de Cobre Chuquicamata Id. Id. de La Exótica Sindicato Profesional de Empleados de ía Compañía Cobrechuqui Compañía Minera Andina (Cobre, Los Andes) Sociedad Minera El Teniente (Cobre, Rancagua) Compañía Minera de Santa Fé (Hierro, Copiapó) Compañía Minera Santa Bárbara (Hierro, Copiapó)
Compañía de Cemento Polpaico, Cerro Blanco Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) Empresa Nacionalde Minería (ENAMI) t Empresas Carboníferas de Lota, Coronel y Schwager (/
Textiles Manufacturas Textiles Sumar Complejo Textil.de Tomé Yarur, Industria Textil Textil Progreso Sociedad Textil Banvarte, Arica Industria Nacional del Rayón, S.A. Industrias varias Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones de Puente Alto Automotriz Franco-Chilena de Los Andes Industria de Neumáticos S. A. (INSA) Manufacturas de Cobre (MADECO) Manufacturas de Metales, S.A. (MADEMSA) Artefactos de Electricidad (SINDELEN) Sociedad Industrial Pizarreño (Materiales de construcción) Fábrica de Enlozados (FENSA) American Screw Aluminios Fantuzzi Artefactos de Electricidad ELECTROMAT Sociedad Industrial Vocanita (Materiales de construcción) Alimentos Industria Azucarera Nacional S. A. IANSA de Curicó
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IANSA de Linares IANSA de Chiüán IANSA de Los Angeles IANSA de Rapaco IANSA de Llanquihue Pesqueras de San Antonio SOCO AGRO Sociedad Agrícola y Comercial Empresas comerciales Empresa de Comercio Agrícola (ECA) Distribuidora Nacional Gildemeister, S.A. Banco del Estado Universidades y Municipalidades Universidad de Concepción y Municipalidad de Lota para el Convenio de la Zona del Carbón Municipalidad de Angol para el Instituto Tecnológico de Angol Municipalidad de Santiago para el Instituto del Tránsito
En estas instituciones se organizaron cursos para las carre ras tecnológicas, y en muchas de ellas se fundaron escuelas de nivelación. La “ Universidad del Carbón” Merece especial atención lo desarrollado en la zona del carbón en la provincia de Concepción. En la ciudad de ese nombre funciona la Universidad de Concepción y una sede de la Universidad Técnica del Estado. La Universidad de Con cepción es antigua y prestigiosa, con gran sentido social y larga tradición científica y artística. Fue otra de las univer sidades que profundizó la reforma universitaria y la llevó a cabo en forma consecuente, impulsada por un estudiantado
combativo y un rector que había ganado el respeto de todos: el doctor Edgardo Enríquez Fródden, quien fue posterior mente ministro de Educación del presidente Salvador Allende hasta el día del golpe militar. Ambas universidades iniciaron conversaciones para determinar qué se podría realizar para llevar la educación a la zona carbonífera de esa provincia, especialmente a las localidades mineras de Lota y Coronel. En la creación de este nuevo centro universitario, las univer sidades contaron con la cooperación decidida de las muni cipalidades de Lota y Coronel, la Compañía Carbonífera de Lota-Schwager, la Central Unica de Trabajadores, los sindica tos mineros y el magisterio de la región. Finalmente, el 20 de enero de 1971, se firmó un conve nio. En su texto se expresaba: “ Las Universidades de Concep ción y Técnica del Estado desarrollarán en las ciudades de Lota y Coronel labores docentes, de investigación y de difu sión, tendientes a la formación tecnológica, profesional y a la capacitación sindical de los habitantes de la zona” , Y agre gaba en el punto cuarto: “ Ambas universidades orientarán fundamentalmente su actividad en función de las demandas de técnicos y profesionales que la región requiere y de las necesidades de la clase trabajadora y sectores populares de la zona” . Y más adelante: “ Las Universidades de Concepción y Técnica del Estado se comprometen a estimular, desarro llar y fomentar actividades culturales y recreativas teniendo en cuenta la existencia de organismos de esta naturaleza en las ciudades de Lota y Coronel” . Después de la firma del convenio, se constituyó un con sejo directivo del programa con la representación de las uni versidades y los demás organismos que los suscribieron. Final mente las actividades se inauguraron el 30 de mayo con una ceremonia solemne, ala que asistieron los primeros 530 alum nos, en el Teatro de Lota Bajo. La Clase Magistral que coronó este acto fue pronunciada por el presidente de la República,
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Salvador Allende, y asistieron ambos rectores, Edgardo Enríquez y Enrique Kirberg, el presidente de la Corte de Apela ciones, el intendente de la Provincia, los presidentes de los sindicatos de las Minas del Carbón, el gobernador del Depar tamento, el alcalde de Lota, el embajador de Polonia y auto ridades eclesiásticas y militares. Participó también el Coro de la Universidad de Concepción. Hicieron uso de la palabra el alcalde de Lota y maestro de la enseñanza básica, Danilo González;2 el presidente del Sindicato Industrial Minero de Schwager, Juan Bravo; los rectores de las universidades, y Salvador Allende. El alcalde de la comuna de Lota dijo, entre otras cosas: L o que ayer n os p a recía u t ó p ic o h o y es una lu m in osa reali dad. Las universidades entablan u n d iá lo g o ab ierto c o n el p u e b lo . N os ofre ce n la p o s ib ilid a d c o n c re ta de realizar c a rreras para los h ijos de ios trabajadores. Para aquellos que p o r razon es s o c io e c o n ó m ic a s n o estaban en c o n d icio n e s de llegar a las aulas universitarias.
El rector de la Universidad de Concepción expresó: Lá sede universitaria a cu y a in au gu ración estam os asistien d o , es la m aterialización de un v ie jo an h elo de los e d u ca dores, que siem pre han soñ a d o co n dar a los ob reros y em p lea dos m o d estos, la p osib ilid a d de in corp orarse a la e d u ca ción su p erior. Las carreras vespertinas que se h an estab le c id o cu m p len esta aspiración.
Y, en su discurso, el rector de la Universidad Técnica manifestó: Se trata que las universidades abran sus puertas y perm itan a los trabajadores y lo s cam p esin os llegar a to d o s los niveles acad ém icos de la universidad . . . S a lu d o a los n uevos alum nos de la U niversidad T é cn ica del E stado que se encuentran a q u í presentes, sa lu d o a aquellos que después de sacudirse el p o lv o del c a r b ó n y de enjugarse el su d or, van a sentarse al pu p itre del estudiante a seguir ap ren d ien d o algo n u ev o, c o n ese tesón c o n qu e lo h acen los obreros.
En su clase inaugural, el presidente Allende dijo: . . . . este g o b ie r n o del p u e b lo , c o m p r e n d ie n d o la m isión de las u niversidades, respetan do su a u to n o m ía y exigie'ndoles que sean
cad a vez más crítica s en sen tid o co n s tru ctiv o , ha
d a d o t o d o su aporte para h acer p o sib le qu e se abran perm a n en tem en te
las puertas universitarias para que
entre el
p u e b lo a expresar su talen to y p o n e rlo al servicio de la p a tria.3
Como se ha dicho, el Instituto Tecnológico de Lota, a cargo de la ,Universidad Técnica del Estado, y el de Coronel,., a cargo de la Universidad de Concepción, se inició con 530 alumnos, la mayor parte de ellos jóvenes estudiantes, hijos de mineros (cerca de un 60o/o ), y el resto, mineros que poseían ya su licencia secundaria. Las carreras tecnológicas con que se iniciaron en Lota fueron: Control de Producción, Explotación de Minas, Dibujo Industrial, Prevención de Ries gos, Galerías de Minas y Mantención Mecánica y Eléctrica. Otros convenios A mediados de 1971, se firmó un convenio con la Compañía Chilena de Electricidad CHILECTRA y el Sindicato Unifi cado de Trabajadores de dicha empresa. El acuerdo señalaba que las tres entidades “ aúnan sus recursos y esfuerzos para llevar a la práctica programas específicos en los campos de la capacitación, de la formación profesional, de las investi gaciones y otros campos destinados a abrir nuevas perspectias al desarrollo de la generación y distribución de la energía eléctrica” , Y “ que sus respectivas inquietudes de servir a la patria se traducirán en mejores logros mediante la concertación de acciones comunes y concretas” . Entre las disposiciones del convenio, se encontraba una que creaba un Instituto Tecnológico, dependiente de la Uni versidad Técnica del Estado, que desarrollaría sus actividades
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en los salones del edificio del Sindicato en el que funciona rían cuatro carreras tecnológicas: Redes y Equipos de Distri bución, Administración, Mantenimiento Electromecánico y Protecciones de Equipos Eléctricos y Mecánicos. Además se consideraba el funcionamiento de una Escuela de Nivelación para el personal tanto de obreros com o de empleados. Por su parte, la Compañía Chilena de Electricidad, según este convenio, daba facilidades para que los demás alumnos de la Universidad Técnica pudieran realizar sus prácticas en dicha empresa. En este sentido se desarrollaron temas de seminarios y tesis de grado de interés común para ambas institutiones. En la ciudad de Calama, com o ya se ha dicho, funcionó un Instituto Tecnológico organizado directamente por la Uni versidad Técnica a través de su sede de Antofagasta. Poste riormente se celebraron convenios con los sindicatos de mine ros y de empleados de Chuquicamata. A los dos años, se firmo un convenio con la empresa misma (marzo de 1973) que poseía gran amplitud, pero no llegó a desarrollarse plena mente debido al golpe militar. La revista Presencia UTE del 26 de julio de 1973 describe la actividad que se desarrolla junto a las minas: Al atardecer, los alumnos comienzan a llegar al Instituto Tecnológico para asistir a las clases que. dictan cuarenta y cinco profesores, la mayor parte de ellos, ingenieros de Cobrechuqui. Esto se realiza com o resultado del convenio firmado en marzo de este año entre la Compañía del Cobre y la Universidad Técnica para que esta última proporcione un sistema integral de educación a los trabajadores de ese mineral. Entre los puntos de dicho convenio figuran un programa de nivelación media tecnológica; carreras tecnológicas para formar técnicos de mandos medios; cursos de perfecciona miento para superar conocimientos de los trabajadores en sus respectivas áreas; cursos especiales para profesionales y
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técn icos de C ob rech u q u i, y cursos de post-grad os para p r o fesionales y técn icos de la co m p a ñ ía .
Por dicha época, el Instituto Tecnológico de Calama funcionaba en el local de una escuela pública y se preparaba para trasladarse a un edificio que la empresa le había desti nado. Tenía 475 alumnos, los que serían incrementados pronto con las 360 vacantes ofrecidas para el segundo semes tre de 1973 tanto en la Escuela de Nivelación com o en las 4 carreras del instituto: Mineralurgia del Cobre, Mantención Mecánica, Control de la Producción y Mantención Eléctrica. En enero de 1972 se firmó un segundo y más amplio convenio con la empresa minera de “ El Teniente” en las ofi cinas principales de la empresa en Rancagua, con la asistencia de numerosos ejecutivos y del presidente de la Central Unica de Trabajadores. De acuerdo al documento que se firmó, la universidad pondría en marcha (y lo puso) ese año el “ Centro Universitario para los Trabajadores” de tal forma que permi tiría a los mineros de “ El Teniente” alcanzar los más altos niveles universitarios, cualquiera que fuera su escolaridad actual, ofreciéndoles las oportunidades y facilidades para acceder a todos estos niveles. El centro universitario funcionó en Rancagua y se dictaban cursos de capacitación, carreras tecnológicas, primeros años de ingeniería, programas de inves tigación tecnológica, programas de extensión cultural y cur sos de post-grado. Por su parte, la empresa minera de “ El Teniente” se comprometía a entregar todos los recursos que permitieran a la universidad desarrollar el mencionado pro grama universitario; aportarían los recursos humanos, mate riales y financieros adecuados y, al mismo tiempo, darían las facilidades necesarias que permitirían a sus trabajadores realizar estos cursos en forma normal. En 1973, este centro tenía cerca de un millar de mineros en sus diferentes niveles. Otro convenio importante fue el firmado por esa época con los Ferrocarriles del Estado. Esta empresa contaba desde
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mucho tiempo con una institución educacional de bien ganado prestigio denominado Instituto Técnico Ferroviario. A este instituto le faltaba el respaldo universitario, tanto en el planteamiento de sus curricula com o en el valor de sus títulos. El convenio impuso la dirección académica de la uni versidad en el instituto que pasaba prácticamente a formar parte de ella; las carreras se completaban a un nivel de inge niero de ejecución y se establecieron requisitos de ingreso similar a toda la universidad, pero destinado al personal ferroviario. Las áreas de estudio fueron concentradas en: Administración, Explotación y Mantención de Equipo Ferro viario, Vías y Obras Ferroviarias, etc., y, además, la Univer sidad Técnica montó las Carreras Tecnológicas parala forma ción de mandos medios que la empresa requería. Para poner en marcha estos programas, de acuerdo al Convenio, se constituyó un Departamento Académico Paritario que sería el nexo permanente entre la Universidad y Ferrocarriles del Estado para la administración y regulación del Convenio. El convenio con la Papelera La Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones de Puente Alto tiene úna larga tradición en el adiestramiento de sus tra bajadores. Existe un Departamento de Adiestramiento depen diente de la Gerencia General, que funciona aproximadamen te desde 1930. Como su nombre lo indica, la labor principal de este Departamento es adiestrar a los trabajadores de la Em presa para un mejor desarrollo de su trabajo. Según esta Empresa, las finalidades de esta actividad son tres: 1) Eliminar el analfabetismo y nivelar los conocimien tos generales del personal. 2) Capacitar eficientemente en sus labores, a todo el personal. 3) Formar personal para asumir mayores responsabi-
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lidad.es.4 Sin embargo, a comienzos del año 1972, los obreros de
la Papelera, representados por sus organismos sindicales de
obreros, técnicos y empleados, se interesaron por los cursos y carreras que la Universidad Técnica del Estado ofrecía a las organizaciones obreras, campesinas y de empleados. T o maron contacto con la universidad y se realizaron amplias conversaciones en las que participaron los dirigentes sindi cales, la gerencia y la universidad.5 Las partes aprobaron un convenio similar a los convenios que la Universidad Técnica suscribía con otras empresas y organizaciones de trabaja dores. Por tener tal importancia, se transcribe in extenso a continuación: En Santiago, a 23 de m ayo de 1972, entre la gerencia de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones, en ade lante la CMPC, y las Federaciones Sindicales de la CMPC, Federaciones de Técnicos y Administrativos, Federación de Empleados Papeleros y Federación de Sindicatos Industria les Papeleros y la Universidad Técnica del Estado, en ade lante Universidad, todos de este domicilio y representados por quienes suscriben el presente documento, Considerando : Primero: que la Universidad se define com o una comunidad democráctica y autónoma de trabajo creador, destinada a conservar y desarrollar los bienes del saber y de la cultura por intermedio de la investigación científica y tecnológica, la creación artística, la docencia y la extensión, y que en cumplimiento de sus funciones desarrollará un programa de actividades con la gerencia y los trabajadores de CMPC. Segundo: que CMPC establece en su políticas de adiestra miento “ que el desarrollo del trabajador en el medio donde realiza sus actividades productivas, es de importancia funda mental ya que permite conpletar la tarea del Estado más allá de la edad escolar del individuo” . Que bajo la amplitud de esta política, dicho desarrollo no debe limitarse solamen te a la capacitación tecnológica, sino también a formación integral del individuo, lo que satisface en mejor forma sus
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aspiraciones y a la vez mejora las relaciones laborales. Que para satisfacer esta política, no sólo se recurre a su adiestra miento interno, sino que también busca la colaboración de universidades y otros institutos reconocidos por el Estado, que garanticen a los trabajadores, no sólo su aumento de conocimientos, sino también el progreso de nivel acadé mico. Tercero: que los trabajadores de CMPC desean lograr una capacitación mayor de estudios, tanto técnica com o cultu ral en áreas de: producción, mantención y administración de plantas papeleras. Que los trabajadores estudiantes a través de sus organizaciones, representadas por sus respec tivas federaciones, desean estar presentes en la aplicación de la política de adiestramiento de CMPC; teniendo siempre presente que las facilidades que obtengan para estudiar no perjudiquen la producción y que el logro de un título uni versitario no obliga a la compañía a una prom oción de in mediato. Que los trabajadores estudiantes, tienen que con tinuar cumpliendo en igual forma sus deberes ante el traba jo, ante la familia y la sociedad, por lo tanto necesitan un régimen de estudio fraccionado, diferentes horarios a los regulares de los institutos que proporcionan estos servicios y además, en lo posible, las clases se desarrollen en los re cintos de las fábricas; por Ib tanto ellos desean estructurar convenios con universidades que den estas facilidades. Que las organizaciones sindicales de trabajadores comprenden que el desarrollo de los prqgramas de adiestramiento, es absolutamente independiente de conflictos laborales, por lo tanto sus actividades dentro de los recintos, se continua rán en forma regular, en caso que dichos conflictos sucedan. Se conviene Primero; La Universidad se obliga a: 1) Estructurar e impartir carreras de Mandos Medios (Técni cos Universitarios) en las especialidades de: Procesos Pape leros, Mantención Electromecánica, Técnicos Administrati vos y otras especialidades al personal de CMPC. 2) Disponer los cupos que anualmente se acuerden con for me al presente convenio para los cursos que se creen rela cionados con las especialidades mencionadas en el punto
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lo ., precedente. 3) Que los trabajadores-alumnos incorporados a la univer sidad, mediante el presente convenio, serán estudiantes que gozarán de todos los derechos y prerrogativas, según lo dis puesto en el Estatuto Orgánico de ésta. 4) Otorgar los títulos y grados correspondientes en con for midad ala reglamentación general de las respectivas carreras y de sus planes y programas de estudios. 5) Realizar las funciones de investigación y extensión, según planes diseñados anualmente, en conjunto con las partes; la universidad lo efectuará a través de los departa mentos que corresponda. fi) Impartir cursos para el personal de CMPC, con el objeto de completar estudios de formación técnica y científicohumanista, que les permita ingresar a la universidad de acuerdo a reglamentos vigentes y a las aptitudes e intereses de los trabajadores. 7) Elaborar y confeccionar los planes y programas de estudio de las carreras tecnológicas universitarias y cursos de nivelación. Segundo: La gerencia se obliga a: 1) Otorgar los recursos económicos necesarios para los efec tos de concretar la realización y ejecución del presente con venio, previa aprobación de un presupuesto semestral por la gerencia. 2) Aportar, de acuerdo a las necesidades de los programas y según lo estime la Coordinación Académica de la Univer sidad: 2.1 Facilidades ál personal, con formación universitaria que trabaja en la empresa, para participar en la: —Elaboración de programas, y —Actividades docentes específicas. 2.2 Las instalaciones adecuadas, asignando a la universidad, las horas-salas que se determinen de común acuerdo. 2.3 Las impresiones de material didáctico y elementos •audiovisuales para la enseñanza, 3) Participar a través de los servicios de los profesionales que se desempeñen en el Departamento de Adiestramiento a: 3.1 Realizar estudios prospectivos de recursos humanos a
nivel técnico-profesional en la empresa, señalando su cuota y mención específica. 3.2 Aportar a la Comisión Administrativa, los antecedentes necesarios para que se confeccionen los curricula y programas de estudio de las especialidades Papeleras. 3.3 Establecer un mecanismo de seguimiento y evaluación dél rendimiento de los trabajadores-alumnos para los efectos internos de la empresa. Tercero: Las Federaciones Sindicales Papeleras de CMPC, se obligan a: 1) Promover entre sus afiliados las actividades académicas que se desprenden del presente convenio, en el entendido que se desarrollarán en horas que n o afecten el horario laboral de los trabajadores y sin cargo a salario o sueldo a CMPC. 2) Un control y apoyo a sus afiliados, que estando matricu lados en las carreras o cursos del programa, continúen hasta su titulación. 3) Participar a trave's de los representantes designados por ellas, en la Comisión Administrativa, en la entrega de infor mes sobre los curricula y programas de estudios de las espe cialidades papeleras. , Cuarto: La dirección y administración de las carreras tecno lógicas y de los cursos de nivelación, será dependiente de las estructuras generales de la Universidad. Quinto: Se constituirá una Comisión Administrativa Tripar tita, que tendrá principalmente las siguientes funciones: 1) Servir de nexo permanente entre la Universidad, CMPC, y las federaciones sindicales de CMPC, para ejercerla admii nistración y regulación del presente convenio. 2) Compatibilizar los planes de estudio, con los requeri mientos tecnológicos de la producción papelera del país. 3) Estimar y proponer para cada año los aportes financieros que haga la CMPC, sobre la base de los presupuestos que anualmente proponga la Universidad. 4) Elaborar un plan anual de las actividades a desarrollar. 5) La Comisión Administrativa estará compuesta por: —DoS representantes de la u niversidad
—Dos representantes de la gerencia CMPC.
—Los trabajadores participarán mediante una partici pación ponderada en relación con el número de afiliados de las 3 federaciones sindicales. - Asignando la cuota de uno (1) para la Federación de Sindicatos Industriales; 0.5 para la Federación de Sindica tos Profesionales de Empleados, y 0.5 para la Federación de Empleados Técnico-Administrativos. —Las federaciones actuarán independientemente una de otra, a través de encargados nombrados especialmente para participar en la Comisión Administrativa. Para el mejor fun cionamiento de este convenio y según las posibilidades lo permitan, los trabajadores a través de sus respectivas fede raciones organizarán una sola Comisión de Educación y resolverán los problemas derivados de la representación ponderada. 1 —Un Coordinador Académico nombrado por la Universi dad, será responsable de la dirección y ejecución de las carreras y cursos que se programen de acuerdo al presente convenio. Sexto: Las federaciones sindicales y el Departamento de Adiestramiento de la CMPC, en conjunto, deberán prom o ver toda una política interna en relación a: 1.) La incorporación de la mayor parte de los trabajadores en los cursos de nivelación y en las carreras tecnológicas. 2) Velar por la permanente y continua asistencia de los trabajadores dentro del sistema. 3) Considerar estímulos y solucionar dificultades que surjan derivadas del trabajo, ya que el desarrollo de estas activida des es una de las formas de incrementar la productividad, palanca del desarrollo de la economía del país. Séptimo: Este convenio diseña, de manera general las acti vidades de la Universidad en la CMPC, por tanto podrá' suscribirse convenios complementarios en relación a la solución de problemas específicos a trabajos de posterior realización. Octavo: Este convenio podrá ser modificado por las partes de común acuerdo. Noveno: El presente convenio tendrá duración indefinida pudiendo ponérsele término a solicitud de cualquiera de las
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partes, con aviso previo de seis meses. En este caso, los pro gramas que a esa fecha se encuentren en desarrollo, conti nuarán hasta su finalización en los te'rminos convenidos. Décimo: El presente convenio se firma en cinco ejemplares, quedando uno en poder de cada una de las partes. Firman los señores: Enrique Kirberg, rector de la Universi dad Técnica del Estado; Ernesto Ayala, gerente general de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones; Ricardo Wilde, presidente de la Federación de Sindicatos Industria. les CMPC; Fidel Vergara, presidente de la Federación de Empleados Profesionales Papeleros CMPC, y Mariano Daveno, presidente de la Federación de Técnicos y Adm i nistrativos.6
Este convenio se suscribió solemnemente en una ceremonia a la que asistieron los obreros y empleados de la empresa, sus autoridades encabezadas por el gerente general, el rector de la Universidad Técnica acompañado de una com i tiva de profesores y funcionarios de Relaciones Universitarias. En esta ceremonia pronunciaron discursos el gerente general, el rector y representantes de los obreros y empleados. En la aplicación de este convenio, se dio curso, además, a un sistema de nivelación que ya estaba dando buenos resul tados. Se trataba de la “ Nivelación Media Tecnológica” mediante la cual se le entregaba al trabajador una enseñanza media de carácter técnico-profesional, de tal manera que cuando ella estuviese terminada el estudiante trabajador alcanzaba la calidad de jefe de grupo, además de recibir su licencia secundaria y considerársele apto para ingresar a cursos universitarios. Si no quería ingresar a ellos, podía reci bir el título de Técnico Profesional mediante un trabajo adicional o una memoria técnica elaborada con la tutoría de un profesor guía. O podía entrar a una de las carreras tecno lógicas que la Universidad Técnica desarrollaba en la indus tria. También podía postular a otras carreras en otras univer sidades que mantuviesen cursos vespertinos, com o lo hacía
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la Universidad Técnica para las carreras de Ingeniería de Eje cución, Pedagogía, Construcción Civil, Topografía y otras. La carrera de Ingeniería de Ejecución (4 años) tenía conti nuidad con la carrera de Ingeniería Civil.7 La universidad en los sitios de producción En forma definitiva,, la UTE montó y puso en marcha 37 institutos tecnológicos en los mismos sitios de trabajo no sólo en Santiago sino que también en numerosos puntos a lo largo del país. Junto con los institutos tecnológicos que funcionaban en las 24 ciudades ya indicadas en el capí tulo anterior, se formaba una densa red con el objeto de captar a los obreros, mineros o campesinos que estuviesen en condiciones y deseos de estudiar. A continuación, un detalle de los lugares en que funcionaban estos cursos y con el número de alumnos que los componían al primer semestre de 1973. Cabe señalar que todos los cursos que se indican tenían carácter universitario y conducían al título de Técnico Universitario después de 5 semestres de estudio y algunos meses de práctica.
Tabla 27
Institutos tecnológicos en el país dedicados a trabajadores que funcionaban en los sitios mismos de trabajo Primer semestre de 1973 Lugar Santiago
Empresa de Agua Potable
Número de alumnos 45 Continúa en la página siguiente
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Provincias:
Textil Sumar Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones INSA (Ind. Neumáticos, S.A.) MADECO (Manuf. de Cobre) LAN (Línea Aérea Nacional) Textil Yarur Sindelen (Artefactos Eléctricos) Cemento Polpaico, Cerro Blanco Gildemeister, S.A. (Distribuidora) Textil Progreso CHILECTRA (Cía. Chilena Electricidad) Pesqueras San Antonio Industrias Pizarreño FENSA (Fábrica de Enlozados) American Screw MADENSA (Manuf. de Metales, S.A.) Aluminios Fantuzzi Sociedad Industrial Volcanita Ferrocarriles del Estado Textil Banvarte (Arica) Chuquicamata (Minas de Cobre) La Exótica (id.) Cía. Minera Santa Fe (Copiapó) (Hierro) Cía. Minera Santa Bárbara (id.) Cía. Minera Andina (Saladillo, Los Andes) Cía. Franco-Chilena (Los Andes) SOCOAGRO (Soc.C om . y Agrícola) ENAMI (Empresa Nacional de Minería) CHILECTRA (Valparaíso) Cía. Minera El Teniente (Rancagua) IANSA (Ind. Nac. Azúcar), Curicó
124 65 182 128 52 100 180 140 120 120 90 180 80 80 80 80 80 120 3 70 80 250 80 100 100 112 120 200 160 52 400 80
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Lugar IANSA, IANSA, IANSA, IANSA, IANSA,
Número de alumnos Linares Chillan Los Angeles Rapaco Llanquihue
Total de trabajadores que son estudiantes universitarios en 37 lugares de trabajo: !
80 80 80 80 80
4 ,5 5 0
La cifra de 4,550 no incluye, por supuesto, los demás institutos tecnológicos en las sedes universitarias ni los traba jadores que estaban siguiendo carreras en los cursos regulares de la universidad; tampoco considera los hijos de trabajadores cuyo ingreso fue altamente estimulado, como ya se ha expli cado, por cambios en el sistema de selección, por el aumento de becas, ayudas en dinero, en habitación, en alimentación, libros, servicio dental y de salud, etc. En el discurso que pronunció el rector de la universidad en la Asamblea Plenaria del VI Congreso Nacional Ordinario de la Central Unica de Trabajadores de Chile, en diciembre de 1.971, manifestó: Estamos incorporando a los trabajadores a la universidad. . . Para ello hemos realizado cientos de diversos cursos para trabajadores, entre ellos, los cursos de nivelación para que alcancen los requisistos de ingreso a la universidad; hemos creado las carreras tecnológicas de dos años que forman los técnicos para nuestra producción. Estamos llevando la uni versidad a los sitios mismos de trabajo; al borde de las minas, com o en Chuquicamata, Andina, Rancagua y Lota; a la orilla de los puertos com o en San Antonio, Valdivia con
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su astillero y Puerto Montt; la llevamos junto a los pozos petrolíferos com o Punta Arenas y Tierra del Fuego; a las industrias mismas, com o CHILECTRA, Sumar, Línea Aérea Nacional, Ferrocarriles, Cemento Melón y Polpaico, Papele ra de Puente A lto, IANSA, INSA, MADECO y tantos otros lugares; en el campo mismo com o Vallenar, Ovalle, San Fernando, Linares y Angol. A todos estos sitios estamos lle vando los cursos universitarios, y los mineros, los portuarios, los obreros del petróleo, de la industria y los campesinos in gresan a la universidad con plenos derechos, en cursos ves pertinos, sin abandonar sus actividades en la producción, lo que impide el peligro de que se puedan desclasar, pues participan en su sindicato y en todas sus luchas sindicales.8
Algunos problemas No fue tarea fácil montar 37 centros de estudios, la mayor parte de nivel universitario, aparte de los que estaban proyec tados y apunto de comenzar. Requirió gran esfuerzo de un puñado de profesores, ingenieros y egresados de la univer sidad que enfrentaron esta empresa sin disponer, la mayor parte de las veces, de los medios indispensables. Aunque a muchos les podría sorprender, las principales dificultades se encontraban en los recursos materiales (dinero, locales, labo ratorios, muebles) más que en los recursos humanos. En efecto, no se presentaron mayores problemas en la tarea de proyectar las carreras, elaborar y coordinar los curricula, encontrar los profesores y los especialistas. Se podría afirmar que nunca faltaron los recursos humanos; siempre se encon traron los profesores apropiados, aunque a veces fuera nece sario reclutar a estudiantes de los últimos curso? de ingeniería civil. Otras veces escaseaban los medios para contratarlos. Cuando se trataba de cursos tecnológicos o de nivelación, nacidos por medio de convenios coninstitucibnes —industrias, sindicatos, ministerios, minas, e t c —, el problema económico se reducía o se eliminaba por cuanto al elaborar el convenio,
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o después de su firma, la Universidad Técnica preparaba cuidadosamente un presupuesto que debía ser satisfecho en un lOOo/o y oportunamente por la institución respectiva, y es necesario reconocer que nunca hubo problemas en lo rela cionado con estas cancelaciones: este aspecto funcionó siem pre bien. Estos presupuestos contenían un pequeño recargo (10 al 20o/o) a beneficio de la universidad a fin de contribuir al aparato del Convenio CUT-UTE. Uno de los problemas más agudos fue el del espacio físico, especialmente salas de clase y su mobiliario. Este problema se zanjó siempre con ingeniosidad y espirítu emprendedor. Muchos institutos tecnológicos empezaron a funcionar en locales de algunas escuelas públicas cerca del sitio de trabajo en horarios vespertinos, com o Calama, Textil Sumar; en instituto comerciales, como Vallenar, Temuco y Puerto Montt; en liceos fiscales, com o Rancagua, San Feman do y Castro; en locales municipales, com o San Antonio y Angol; en locales donados por particulares, com o Linares;en un convento, com o en Recoleta (Santiago); en los locales sin dicales, com o casi todos los convenios con industrias: Chilectra, INSA, LAN, Textil Yarur, Textil Progreso, FENSA, IANSA, etc.; en locales especialmente destinados por la direc ción de las empresas, como Chuquicamata, Ferrocarriles del Estado, Papelera de Puente Alto, El Teniente; en escuelas industriales, como Ovalle, Arica (donde estaba por iniciarse la construcción de un.edificio propio, costeado por la Junta de Adelanto de esta ciudad en virtud de un convenio ya fir mado), Chillán, Lota, etc., y en las propias sedes de la Uni versidad Técnica del Estado, com o Antofagasta, Copiapó, La Serena, Talca, Concepción, Temuco, Valdivia y Punta Arenas. Con grandes esfuerzos y con ayuda de la población, se consiguieron muebles, pupitres, pizarras, etc. Las necesidades de laboratorios se resolvieron de varias maneras: los cursos
que se desarrollaban en las sedes universitarias recurrían a los laboratorios de la universidad; los que funcionaban en escuelas industriales utilizaban los laboratorios de esas escuelas, regularmente dotados; los que funcionaban en industrias usaban sus talleres y laboratorios (algunas veces se construyeron ad hoc). Se firmó convenio con el Instituto Nacional de Capacitación (INACAP), organismo que dispo nía de talleres y laboratorios a lo largo de todo el país; en virtud de este acuerdo, los cursos tecnológicos los utili zaban para prácticas y experiencias. Finalmente, aquellos cursos que no disponían de laboratorios en sus sitios de estudio, recurrían a los más cercanos de la Universidad Téc nica, escuelas industriales o INACAP. En los hechos, nunca hubo dificultades insuperables en lo que se refiere al trabajo de laboratorio de las carreras tecnológicas. Lo que pudo ser un vacío de importancia, fue la falta de bibliotecas para estos cursos. Estose debió, principalmen te a la corta 'edad de los programas y a la falta de recursos. Desde luego, los que funcionaban en las sedes universitarias disponían de las bibliotecas de la instituciórf, pero los que estaban más alejados de centros educacionales tenían mayo res dificultades para procurarse libros de consulta. Varios cursos tecnológicos comenzaron a organizar su propia biblio teca técnica a la que se le iban agregando volúmenes de otras disciplinas, por ejemplo, literatura y poesía, que no se quería descuidar. Entre éstos se pueden destacar Arica, Vallenar, Lota, Angol y El Teniente. El Instituto Central de Santiago marchó rápidamente en la organización de su biblioteca. En todo caso, siendo una preocupación permanente, la tarea de organizar bibliotecas es larga, requiere tiempo además de recursos. Y estos esfuerzos ya habían sido comenzados. El currículum de las carreras tecnológicas contemplaba, en su fase final, una práctica controlada que podía durar de dos meses a todo el último semestre, según exigiera la carrera.
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Esto tenía por objeto, naturalmente, completar la educación teórica con la práctica inherente a la actividad correspon diente. Además, habilitaba al egresado para comenzar de inmediato su labor en la industria y otra actividad, especial mente en lo que se refiere a su capacidad para oganizar y ejercer autoridad sobre los grupos en trabajo. Finalmente, el sistema de las prácticas organizadas ponía al futuro técnico en contacto con la industria, lo familiarizaba con ella y, lo que es muy importante, la misma industria que permitía las prácticas terminaba, la mayoría de las veces, por contratar a esos egresados. Como un antecedente ilustrativo, es inte resante destacar que a mediados de 1973 cerca de 600 alum nos del Instituto Tecnológico Central de Santiago se hallaban realizando su práctica en numerosas industrias, y, más aún, era frecuente que las industrias se adelantaran a solicitar estudiantes en práctica o egresados para implementar sus actividades. Otras perspectivas Un aspecto de más difícil desenvolvimiento fue la educación entre campesinos, materia que siempre se tuvo presente. Los primeros pasos fue conducir los institutos tecnológicos a lugares agrarios, tales comc los institutos tecnológicos de Vallenar, Ovalle, San Femando, Curicó, Talca, Chillan y Angol* donde se impartieron carreras relacionadas con el agro. En todo caso, se tuvo plena conciencia de que ello no era suficiente y se comenzaron conversaciones con las organi zaciones campesinas y con los organismos del Estado y de la Reforma Agraria (CORA), y se estaba elaborando un plan para llegar a regiones más apartadas. Ya que estos planes deberían comenzar fundamentalmente por la alfabetización y la enseñanza primaria, se impulsó especialmente la participa ción de maestros y se tendía a la organización de un movi
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miento voluntario de estudiantes y profesores hacia el campo para cumplir este objetivo al que se agregaría la universidad en el momento oportuno. En efecto, las brigadas de estu diantes de la Universidad Técnica del Estado que acudían al campo, combinaban su trabajo de construcción de escuelas o dependencias de ellas, puentes y caminos vecinales con los cursos de alfabetización y de cultura general que se desarro llaban en las tardes, después de las faenas y en forma masi va. Estos alcanzaron especial realce en el verano de 1971 en numerosos puntos de la provincia de Osomo. De todos modos se debe-puntualizar que en este terreno —la educación universitaria de campesinos— no hubo mucho progreso, porque era una tarea ciclópea y se estaba apenas en sus comienzos. Como un aporte mínimo, pero eficaz, la Univer sidad Técnica estableció un cupo especial de ingreso en la zona de Temuco para estudiantes secundarios de origen mapuche (descendientes de los araucanos). Este grupo étnico se dedica, en su gran mayoría, a la agricultura. Como dato curioso, a través del convenio con la Corpo ración de la Reforma Agraria (CORA), se realizó en el asenta miento campesino de Tangue, en la provincia de Coquimbo, un curso para 70 campesinos para prácticas deportivas en el campo. Estos llegaban de las zonas más alejadas para apren der diferentes deportes, hábitos, reglamentos, construcción de canchas y pistas, conocimientos que llevarían luego a los lugares de concentración campesina de donde provenían. Cursos por radio y correspondencia Dentro del afán por alcanzar sectores que, aun con todas las medidas descritas, no podían llegar a la universidad se proyectaron cursos por correspondencia, por radio, por tele visión y por la prensa. Como asimismcr se programaron com binaciones de cursos a través de radio, televisión, correspon
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dencia y prensa en armoniosa interrelación. Las expectativas en estos cursos estaban radicadas en el hecho de que la Universidad Técnica del Estado poseía una red de radioemisoras de gran difusión y audiencia —eran transmisiones selectas y culturales, sin avisos comerciales— a través del país. Contaba con emisoras en Antofagasta, Copiapó, La Serena, Santiago, Concepción, Valdivia y Temuco. Preparando su aparición estaban las sedes de Talca y Punta Arenas. Además, había emisoras en otros puntos que habían manifestado deseo de entrar en convenios de esta naturaleza con la universidad, com o Arica, Talca y Puerto Montt. Estaba a punto de aparecer el canal de televisión de la Universidad Técnica que sería dedicado en gran parte a la educación popular. Los principales objetivos de estos cursos eran: a) Elevar el nivel de capacitación y especializadón de los trabajadores de la industria y la agricultura en diferentes rubros técnico-profesionales, complementando las experien cias del trabajo con las indispensables informaciones y ense ñanzas teóricas que habrían de darle cohesión, profundidad y amplitud en relación al aumento de la productividad del trabajo y aúna mejor utilización de la tecnología moderna. b) Educar y capacitar a amplios sectores del pueblo, especialmente a los trabajadores y pobladores organizados, para las tareas de dirección, administración-, participación y control, en distintos niveles y aspectos de la actividad econó mica y de servicios estatales y municipales. Los cursos que sólo se ofrecían por radio serían abier tos, sin matrícula ni derecho a certificado; tratarían temas de interés general, idiomas, arte, literatura, economía, legisla ción, historia, asuntos laborales y sindicales, etc. Serían cortos. Los cursos por correspondencia serían orientados pre ferentemente a provincias y sus alumnos deberían inscribirse
previamente y cancelar cierta matrícula, responder a algunas evaluaciones que acompañarían a las lecciones. Y también se estudiaba la posibilidad de escolaridad directa en las pro pias localidades durante los últimos quince días de clases. Estos cursos darían derecho a certificado para aquellos alum nos que los cursasen satisfactoriamente. Los temas se pro yectaban hacia campos técnicos, científicos, económicos y de administración. Los cursos combinados de radio y correspondencia se proyectaban más completos, extendiéndose, en algunos casos, en semestres y hasta con la posibilidad de algún título a su finalización si se conseguía combinación preestablecida de varios cursos. Principalmente se trataría de cursos tecnoló gicos, de capacitación y, también, de perfeccionamiento pro fesional relacionados con las distintas ramas de la actividad productiva. Se suponía una previa experiencia práctica por parte de los alumnos que se enrolaban, lo que permitía ^ desarrollar cursos de perfeccionamiento. Además, estaba en estudio un último período “ de pupitre” . Desgraciadamente, estos cursos que estaban programa dos para partir en 1974, no se implementaron. La adminis tración militar de la universidad, después del golpe, canceló éstos como muchos otros programas. Algunas experiencias El desarrollo de los cursos para trabajadores en todos los nive les y la apertura para su acceso a la Universidad, tuvieron el efecto de una explosión educacional. Sin dejar de considerar el histórico período que se estaba viviendo, la cantidad de tra bajadores y campesinos que demostraban su interés por estudiar, que en algunos casos bordeaba la ansiedad, superó toda predicción; cada capacidad proyectada era siempre sobrepasada por los candidatos y las circunstancias. Junto
con su afán por el estudio, los trabajadores demostraron otros intereses de tipo intelectual, tales com o la literatura, la poesía, la música, el teatro, aparte de las actividades deporti vas que también se estimulaban. Tomaron parte en concursos literarios y formaron conjuntos de teatro y de folklore. Parti ciparon en exposiciones de arte. Un obrero de Textil Sumar, que estaba becado por la industria para estudiar en la UTE, exhibió en la casa central universitaria una maquette muy completa de toda la industria y alrededores. En cuanto al desarrollo de la producción, los trabajado res, principalmente alumnos de la Universidad Técnica, demostraron gran interés y responsabilidad. En junio de 1973, un comité formado por la Universidad Técnica del Estado, la Corporación de Fomento a la Producción y la Central Unica de Trabajadores, organizó el Primer Encuentro de Innovadores de la Producción al que concurrieron sesenta trabajadores de distintas actividades de la producción. Este encuentro tuvo como objetivo premiar a los obreros que hubieran realizado descubrimientos y aportes a la tecnología y métodos de producción de su industria, tanto para elevar la productividad como para la contribución a la economía de divisas por concepto/de importación de repuestos. Esta actividad educacional de la Universidad Técnica hizo evidente la existencia de un enorme campo que había permanecido intocado en cuanto a educación, con inmensas posibilidades de desarrollo, y que ningún gobierno, ministerio o universidad había abordado seriamente. También reveló que las necesidades de las industrias en cuanto a personal intermedio era realmente crítica ya que los obreros formados a través de los programas descritos eran ávidamente absor bidos por ellas. El rendimiento estudiantil en los cursos para trabaja dores fue otra de las sorpresas de esta experiencia. En general fue bueno y, desde luego, superior a lo previsto. .Más aún,
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pudiera estimarse su rendimiento com o superior al de los jóvenes estudiantes del sistema tradicional. El nuevo profesional Otro aspecto importante que siempre se tuvo presente fue el de asegurar a los trabajadores estudiantes la posibilidad de permanecer en su propio ambiente. Es por ello que se procuró que los estudios se realizaran en el sitio de trabajo y a continuación de éste. De esta manera, el estudian te-trabajador no se separaba de su familia, de su barrio,, de sus compa ñeros de trabajo, de sus amigos, de su taller, en fin, de todo lo que componía su ambiente. Es por ello que el grueso de los cursos para trabajadores organizados por la Universidad Técni ca se hizo junto al trabajo, sin que éstos tuviesen que abando nar el medio donde vivían; El logro más importante que se podía alcanzar a través de los cursos de carreras tecnológicas era el de formar un trabajador, un profesional nuevo con conciencia de su respon sabilidad Social, que fuerza capaz, mediante su acción crea tiva, de acentuar el proceso de nacionalización de la tecnolo gía, de estimular el aumento de la producción y, por lo tanto, de adoptar una posición constructiva y, a la vez, crítica y dinámica frente al proceso productivo. Por otra parte, se esperaba que asumiera una posición de compromiso con las transformaciones sociales de un país con gobierno popular. Al mismo tiempo, debería contar con los conocimientos que le permitieran “ organizar y distribuir tareas en sus campos de acción y coordinar el empleo de recursos racionalmente, poder controlar las actividades en su conjunto, velando por la calidad de la producción y ejecutar, en toda condición y en el nivel de las atribuciones de su cargo, las tareas de produc ción y mantenimiento” .
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NOTAS AL CAPITULO X Juan Marinello, Prólogo a Fidel Castro, Educación y revolución (México: Editorial Nuestro Tiempo, 2a. edición., 1975), p. 16. El Alcalde de Lota., Danilo González, fue detenido y fusilado poco después del golpe militar de septiembre de . 1973, junto al profesor Wladimir Araneda y al gerente de las Minas del Carbón de Lota y ex-dirigente obrero, Isidoro Carrillo. Oficina de Relaciones Públicás de la Univeisidad de Concepción, Inaugu ración de las actividades universitarias en la zona del carbón (Concepción:
Imprenta Universidad de Concepción, 1971), pp. 15, 18-20 y 24. Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones, S.A., Programa de Capa citación de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (Santiago:
agosto de 1977), p. 3. La Universidad Técnica del Estado estuvo representada por Mónica Encina, de la Oficina de Relaciones Universitarias, quien desarrolló una excelente labor. Convenio, Archivo de la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones, S.A., Puente Alto. Los detalles de estos planes de educación de trabajdores se analizan en el cap ítulo siguiente. Enrique Kirberg, Discurso del rector de la Universidad Técnica del Estado al VI Congreso Nacional Ordinario de la Central Unica de Trabajadores
(Santiago: Ediciones Convenio CUT-UTE, diciembre de 1971), p. 1.
CAPITULO XI UN SISTEMA NACIONAL PARA EDUCACION DE TRABAJADORES: PRINCIPIOS PARA UNA ESTRUCTURA EDUCACIONAL “ De la fiierza de trabajo de Chile, el 65.2°/o (1,811,256 personas) no ha alcanzado siquiera la educación media y el 12.1 °/o (336,138 per sonas) son sin estudios o total mente analfabetos” . Central 1 9 6 8 .1
Unica
de
Trabajadores,
De la educación básica a cursos universitarios Cuando se h.abla de educación de trabajadores, surgen varios puntos de vista muy diferentes entre sí y, en algunos casos, contrapuestos. Una es la visión tradicional del empresario capitalista, con decisiva influencia en las esferas educacionales, que entiende la educación del trabajador com o la capacitación y adiestramiento de mano de obra a fin de aumentar la produc tividad para acrecentar las utilidades. Esta concepción se tra duce, por su carácter practicista, en un sistema de educación restringido y limitado. Sin embargo, es conveniente dejar en claro que la capacitación es necesaria en algunas fases de la producción, sobre todo con el avance del maqumismo y la automatización; pero ello no puede ser considerado com o un verdadero intento de llevar al trabajador a otras esferas del conocimiento, pues el adiestramiento es sólo empírico y circunstancial. Otra posición es la concepción ideologizante que entien de por educación de trabajadores únicamente su preparación doctrinaria. También tiene ésta sus antecedentes históricos en las primeras “ universidades obreras” en México y Perú en
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que lo fundamental era enseñarle a los trabajadores, especial mente a los líderes, los principios y métodos revolucionarios, la actividad sindical y otros aspectos de la lucha de los traba jadores. Valga la observación anterior para la capacitación: esta clase de enseñanza es necesaria y útil en un contexto de educación general y es indispensable para los obreros; pero no puede ser un objetivo único. Finalmente existe la posición que ha venido abriéndose paso en distintos sectores que se ocupan de estos problemas, especialmente entre los trabajadores, y fue la posición soste nida por la Universidad Técnica del Estado desde que iniciara esta actividad. Ella significa la entrega, sin reservas, de la cultura, en todas sus etapas y con todas las posibilidades y aspectos que implica, para los que no han podido alcanzarla. Tratar de que sus capacidades y sus esfuerzos encuentren los caminos adecuados para acceder a los niveles donde quieran y puedan llegar, y obtener los grados a que aspiren; que puedan salir y reingresar al sistema educacional si lo estiman conve niente. Entre otros objetivos, responde a la necesidad de reparar una vieja injusticia, propia del sistema social que ha discriminado a grandes sectores del proceso educacional. Esta posición, básicamente correcta, corre el riesgo de ser distorsionada cuando se la considera al margen de las circunstancias reales y de los objetivos principales de la etapa que vivía el país. Podía surgir entonces la tendencia a con cebir la educación de trabajadores únicamente en función de ciertas metas formales, tales com o la licencia secundaria que se podría transformar en un objetivo único. La educa ción de trabajadores aunque se la ubique dentro del contexto de la educación de adultos, deberá tener características pro pias. En numerosos países se ofrece la “ educación continua da” (continuing education) en forma de cursos de perfeccio namiento de adultos en diversas materias de ciencias y artes considerando a personas con una cultura ya formada o a
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graduados. Estas personas tienen otros intereses, inclinaciones o perspectivas. En todo caso, la educación de trabajadores no debiera ser desgajada de un sistema general de educación de adultos. No hay duda que un sistema integrado y nacional de educación de trabajadores debería estar a cargo del Ministerio de Educación Pública, en el contexto de la educación de adultos, y no de una universidad, por lo menos en lo que se refiere a las etapas preuniversitarias. Pero en los hechos, en Chile, durante el período que se comenta, no existían condi ciones inmediatas en dicho organismo para acometer tal labor, la que no admitía espera tanto por las necesidades urgentes de profesionales originados en la clase obrera com o por las razones sociales de atender de inmediato tales tareas. A propuesta de la Universidad Técnica, el Ministerio de Edu cación Pública proyectó el Instituto Superior Tecnológico que habría de absorber este tipo de educación en Chile. La universidad estaba dispuesta a traspasar sus institutos tecno lógicos que funcionaban a través del país a este organismo, una vez que estuviese funcionando y asegurará una continui dad exitosa. De este m odo, se configuraría un sistema nacio nal con una tupida red de organismos de educación superior (educación post media) y que no debía ser necesariamente de la universidad. Desgraciadamente esta iniciativa se demoró en el Ministerio y después no pudo llevarse a cabo por el golpe militar. Las autoridades militares cancelaron esta idea así como la nueva dirección de la Universidad Técnica cerró la gran mayoría de los institutos tecnológicos y todos los cursos que funcionaban en las industrias nacionales. Un imperativo histórico Los requerimientos planteados por las necesidades del desa rrollo económ ico y las características de los adelantos tecno
lógicos del mundo moderno, imponían la necesidad de una formación básica sólida que posibilitaba nuevas calificaciones profesionales de nivel superior e, incluso, la re orientación de algunos profesionales. “ La incorporación de los trabajadores a todos los niveles de decisión nacional, impone una necesidad adicional, si que remos hacer de 4ste un proceso profundo y significativo, una formación integral y completa de m odo que se produzca la identificación real del proceso técnico y científico con el proceso sociar’ ,, escribió el director del convenio CUT-UTE. Y luego agregaba: “ La tarea de educación de los traba jadores la consideramos com o parte integrante y condición necesaria del cumplimeinto de las grandes tareas del movi miento histórico que está viviendo nuestro país. A través 'ae ella se expresa, además, en forma más clara la coinciden cia de los intereses de los trabajadores y las grandes mayo rías nacionales con su gobierno popular” .2 Por este camino se llega a la conclusión de que se debe integrar los esfuerzos múltiples en un sistema total de educa ción y formación profesional de trabajadores. Este sistema debe incluir, en un todo, nivelación, formación profesional y la educación universitaria. Y este sistema deberá adaptarse a las necesidades de desarrollo económ ico planificado formula das por los organismos pertinentes. Para tales efectos, además era necesario diseñar planes específicos para cada rama de la producción que interesase promover, partiendo de las características reales de los trabajadores que allí labora ban, de las características técnicas de las áreas en cuestión y de los requerimientos de recursos humanos para cada etapa de desarrollo. Este sistema debía, además, ofrecer al trabajador la posi bilidad de ir desde la llamada nivelación hasta la formación profesional más avanzada y, además, a cualquiera de las carre ras universitarias, permitiéndole- también quedarse en etapas
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intermedias con una formación relativamente completa y sin la sensación (tan conocida en Chile) de haberse frustrado. En la búsqueda de cóm o llevar a la realidad este sistema, la Universidad Técnica del Estado y la Central Unica de Tra bajadores se entendieron con el Instituto Nacional de Capaci tación (INACAP), organismo que se ocupaba del adiestra miento de trabajadores y que disponía de centros de adiestra miento en numerosas localidades del país, muchos de ellos con buena dotación de talleres, salas de clase y laboratorios. El 26 de octubre de 1971, en el Edificio de los Trabajadores, se firmó un convenio por el cual todas las instalaciones y recur sos humanos de las tres instituciones se ponían a disposición de un Programa Nacional e Integral de Educación de Trabaja dores. En la ceremonia, el presidente de la CUT, Luis Figueroa, puntualizó con exactitud las intenciones del programa? La firma de este convenio significa echar las bases de todo un Sistema Nacional de Educación de Trabajadores, enmar cados en la concepción de una educación integral, no parce lada ni discriminatoria, realmente democrática y al servicio de los cambios que se están operando en el país, cambios que deben darse también en el ámbito de la educación y la cultura. Este Sistema Nacional de Educación de Trabajadores debe partir de la alfabetización hasta llegar a los estudios univer sitarios. En cada uno de los niveles, el trabajador debe tener acceso a una calificación recnocida, que le permita quedarse allí, si es su deseo, o continuar sus estudios hasta alcanzar r / 3 los más altos niveles de calificación profesional.
Finalmente, la Oficina del Convenio CUT-UTE resolvió elaborar un proyecto de este sistema nacional basado en las experiencias ya realizadas, en las estructuras que se habían estado creando y en las ideas propuestas por los propios tra bajadores y sus organizaciones.
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Proyecto de la estructura de un Sistema Nacional de Educación de Trabajadores en Chile: antecedentes4 El gobierno de la Unidad Popular, trajo cambios fundamen tales a los trabajadores en el terreno económ ico, social y polí tico. En todos estos cambios, los trabajadores habían jugado un papel de primordial importancia, interviniendo en su control y dirección. Esta participación iba en aumento a medida que se aproximaban a los objetivos planteados para instaurar una sociedad más justa en el país. Por otra parte, la planificación y el desarrollo de la economía nacional exigía delinear una política para satis facer las necesidades de recursos humanos profesionales. I*a urgencia de cubrir con mano de obra responsable, con mandos medios competentes y dirección acertada las áreas productivas más importantes, preocupaba a los dirigentes nacionales, especialmente a los que tenían la responsabili dad mayor en la definición de la estrategia general que orien taría el plano económico. Los planes de expansión por ramas de producción y los planes regionales de desarrollo, debían ayudar a definir en forma clara las orientaciones generales de un plan de educación con el fin de que respondiera debida mente a tales requerimientos. La herencia dejada al obrero por los regímenes ante riores en cuanto a escolaridad, mostraba un término medio de dos a tres años de estudio, incluyendo a cerca de 700,000 analfabetos mayores de 15 años en el país. En un estudio de la Central Unica de Trabajadores realizado a comienzos de 1968 sobre “ Análisis de la Fuerza de Trabajo según su Nivel Educacional” , llegaba a las conclusiones de la tabla 2 8 .5 De tal manera que el 65.2°/o (1,811,256 personas) “ no han alcanzado siquiera la educación media, y el 12.1°/o (336,138 personas) son sin estudio o totalmente analfabe-
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Tabla 28 Nivel educacional de la fuerza de trabajo. Chile, 1968. Central Unica de Trabajadores Total fuerza de trabajo: Tipo de educación
Universitaria
Años de estudio
S.Oo/o
8 3 ,3 4 0
I I . 20/0 1 3 .7 o /0
3 1 1 ,1 3 6
4 .2 ° /o 2 .7 o /0
1 1 6 ,6 7 6
3 1 .8 o /o
8 8 3 ,4 0 4
Entre 4 y’ 6 años
3 4 .0 ° /o
9 4 4 ,5 2 0
Entre 1 y 4 años
19.1o/o 5 3 .1 o /0
1 ,4 7 5 ,1 1 8
Entre-4 y 6 años Entre 4 y 6 años Menos de 4 años
Primaria
Sin estudios
Total parcial 5 8 ,3 3 8
Menos de 4 años M ediatéc-prof.
oj0 de la Fza. de T.
2 .1o/o 0.9 o/o
Entre 4 y 6 años Menos de 4 años
Media cien-hum
2 ,7 7 8 ,0 0 0
Alfabetos Analfabetos total
Total
2 5 ,0 0 2 8 3 ,3 4 0
3 8 0 ,5 8 6 75,0 0 6 8 83 ,4 04
530?598
I . 20/0
3 3 ,3 3 6
IO.90/0
3 0 2 ,8 0 2
1 2.1o/o
3 3 6 ,1 3 8
1 ,4 7 5 ,1 1 8
3 3 6 ,1 3 8 2 ,7 7 8 ,0 0 0
tos.” 6 Causa de lo anterior era el sistema socioeconóm ico del país que impedía a los trabajadores obtener mejores niveles de educación. Y, finalmente, existía una verdadera anarquía en lo relacionado con la educación de adultos y de trabaja dores, habida cuenta de que cada institución que desarrollaba esta labor contaba con sus propios planes y programas sin
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que hubiera conexión ni relación entre ellas. Por ese entonces, la Oficina de Planificación Nacional (ODEPLAN) señalaba la proyección del Plan Sexagenal 19711976, en el que figuraba la suma de 988.000 empleos a proveer en el sexenio. El siguiente es el detalle de estos cálculos:7
Tabla 29 i
Empleo a proveer en el sexenio 1971-1976 a) Por crecimiento vegetativo de las fuerzas de trabajo: ,b) Por disminución del desempleo:8 c) Por creación de ocupaciones remuneradas parala mujeres Total:
402.000 119.000 467.000 988.000
Sin lugar a dudas, en los propósitos de la superación económica del país y del esfuerzo por elevar la producción y la productividad, necesariamente debía contarse con traba jadores especializados, técnicos e ingenieros que fueran capaces de ir desarrollando una tecnología nacional. La situación que existía requéría de medidas concretas y rápidas, orientadas a gestar una política educacional de trabajadores coherente con el proceso histórico que se vivía, en especial en lo que se refería a las metas productivas. Esta política educacional debería contemplar la necesidad de poner en funcionamiento un sistema nacional de educación de trabajadores que tuviese com o objetivo primordial la incorporación de todos los trabajadores marginados por los regímenes anteriores y con la perspectiva de formar cuadros
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técnicos capaces de contribuir al desarrollo económ ico del país y afianzar las posiciones de los trabajadores en la lucha por la participación integral en la actividad política social y económica. Los primeros acuerdos Una representación de la Universidad Técnica del Estado participó en los trabajos de la Comisión de Educación del VI Congreso de la Central Unica de Trabajadores en diciem bre de 1971. En dicha Comisión se aprobó, y luego lo hizo el Congreso en pleno, un proyecto de esquema general para un Sistema Nacional de Educación para Trabajadores, al mismo tiempo que hizo un llamado a las autoridades educacionales y a todas las instituciones que desarrollaban la educación de trabajadores para que, junto con tomar conciencia de la im portancia que ésta tiene, vieran m odo de llevarla a la realidad en un esfuerzo coordinado y conforme a las necesidades del país y-los intereses de la clase trabajadora. En este sistema se pueden definir claramente los siguien tes niveles (que se verán en detalle más adelante): a) Nivelación básica de carácter politécnico; b) Nivelación media tecnológica; c) Cursos tecnológicos de formación de técnicos de nivel me dio; y d) Enseñanza superior. El trabajador se incorpora en el nivel y en el semestre que corresponda a sus conocimientos y aptitudes. Al finalizar la nivelación básica, el trabajador recibe su licencia básica politécnica, debiendo complementar los conocimiento adqui ridos con alguna especialidad si desea obtener un grado o una calificación profesional. La segunda fase del sistema es la nivelación media tecno lógica, cuyos programas deben prepararse para entregar una
amplia comprensión de los problemas científicos y técnicos de la producción, a la vez que una sólida base científicohumanista. A cada participante se le da facilidades a la salida del sistema, aun cuando no haya terminado todos los semestres, para hacer un curso de capacitación técnica de acuerdo al nivel que le corresponda y así mejorar su calificación profe sional. Un trabajador que ha salido del sistema puede reincor porarse a él, haciéndose realidad con esto el principio de continuidad y permanencia. Al término de los cinco semestres, debe obtener una licencia media y, si realiza cursos de capacitación técnica, recibe el grado de técnico profesional, previa memoria y examen de grado. Posteriormente, puede incorporarse a los cursos univer sitarios tecnológicos de formación de técnicos de mando medio y obtener el título de técnico universitario. Las carac terísticas de la empresa, sus planes de expansión, determinan el número de técnicos que deben formarse. En posesión de la licencia media, existe la continuidad del sistema hacia las carreras universitarias superiores. La puesta en marcha de esta estructura en las empresas no debe considerarse en forma rígida en cuanto á tiempo de educación y a programas para cada nivel, por cuanto hay que adecuarlos a la realidad y a las necesidades que se observen en el lugar en que vayan a funcionar. Aplicación Las actividades de educación de trabajadores que desarrolló la Universidad Técnica del Estado vinculadas a algunas em presas podrían servir como ilustración del funcionamiento de este sistema (ver fig. 5). Específicamente, su estructura puede desglosarse en
Figura 5
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cuatro proyectos (que se llamarán aquí A, B, C y D). Bajo este párrafo se describirá en rasgos generales, el el siguiente proyecto: Proyecto A : Escuela de Nivelación La Escuela de Nivelación estaría destinada a entregar una for mación científico-humanista y tecnológica que capacite a los trabajadores para alcanzar una mayor significación dentro del proceso productivo, y, posteriormente, si lo desea, su incorporación a una carrera universitaria que podría ser en la misma Universidad Técnica del Estado. Para ingresar a la Escuela de Nivelación, el trabajador deberá cumplir con los siguientes requisitos: —Tener estudios comprendidos entre 6o. básico y lo . medio o estudios equivalentes. —Tener dos años, como mínimo, en la empresa. —Estar afiliado al sindicato de la empresa. En todo caso, los trabajadores serían sometidos a una prueba de diagnóstico para su ubicación dentro del sistema. Constaría de cinco semestres o niveles, en los cuales se entregarían conocimientos distribuidos en tres áreas: a) Ciencias básicas: matemáticas, física, química, bio logía y castellano (gramática, redacción y literatura). b) Ciencias sociales: historia universal y de Chile, geo grafía económica y sociología. Estos conocimientos esta rían destinados a darle al trabajador-alumno una formación que le permita adoptar una posición consciente dentro del proceso de cambios sociales que el país estaba viviendo. c) Tecnología, que constaría de cinco cursos distribuidos a lo largo de los diferentes semestres del sistema que serían ofrecidos por el departamento respectivo de la Universidad Técnica en colaboración con la empresa respectiva. Cada semestre constaría de un total de veinte semanas
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de clases, funcionando en cuatro días a la semana con cinco horas de clases por día y de acuerdo con horarios que se ajustasen a los turnos de trabajo de las industrias, de modo que habría cursos diurnos y nocturnos. Futuro de los trabajadores que ingresen al Proyecto A Como en realidad no es posible que todos los trabajadores lleguen al término de los cinco semestres, debido a las limi taciones de diferente tipo y considerando que las necesidades de las empresas no pueden .ser sólo de mandos medios, sino también de mano de obra: especializada a todo nivel, se pro ponen salidas horizontales al sistema en cuestión y, a la vez, nombres para sucesivos grados de calificación que a continua ción se señalan: a) Obrero capacitado, para todo aquel trabajador que rinda satisfactoriamente el II semestre de la Escuela de Nive lación. b) Obrero especializado, para todo aquel trabajador que rinda satisfactoriamente el III semestre de la Escuela de Nive lación. c) Maestro o ayudante de jefe de grupo, al rendirse satis factoriamente el IV semestre. d)Jefe de grupo, para todo aquel trabajador que com plete en forma satisfactoria los 5 semestres de la Escuela de Nivelación. Futuro de los egresados de la Escuela de Nivelación El alumno que egresa com o jefe de grupo, tiene cuatro posi bilidades: a) Optar al título de técnico profesional, para lo cual deberá realizar una memoria y posteriormente rendir un examen de grado. )
384
b) Optar al título de técnico universitario, para lo cual deberá proseguir el plan de estudios que para tales efectos fije el Instituto Tecnológico de la Universidad Técnica (2 a 2 años y medio). c) Postular a ingeniería en cualquiera de sus dos grados: ingeniero de ejecución o ingeniero civil (4 ó 6 años). En la Facultad de Ingeniería de la Universidad Técnica en Santiago, existen cursos vespertinos para ingeniería de ejecución y estaba en estudio el plan vespertino para ingeniería civil. d) Optar a cualquiera carrera y a cualquiera universidad, pues estaba en posesión de su licencia secundaria. Esta posi bilidad, en la experiencia de la Universidad Técnica del Esta do, era elegida rara vez. Proyecto B (
Estaría destinado a aquellos trabajadores con estudios corres pondientes a II medio o equivalente. Constaría de tres semes tres: a) Primer semestre: destinado exclusivamente a tecnolo gía, al término del cual sale com o obrero especializado. b) Segundo semestre: a partir del segundo semestre se incorpora al cuarto semestre del Plan de Nivelación, alcanzan do el grado de calificación que allí se otorga, esto es, maestro o ayudante de jefe de grupo. c) Tercer semestre: al término de este semestre, que c o rresponde al quinto del Plan de nivelación, el trabajador alcanzaría el grado de jefe de grupo y su continuación. Proyecto C Estaría destinado a trabajadores con estudios correspondien tes a III medio o equivalente. Constaría de dos semestres: a) Un primer semestre dedicado en forma exclusiva a
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tecnología, de 24 semanas de duración. Al término de este semestre, el trabajador alcanzaría el grado de maestro o ayu dante de jefe de grupo. b)U n segundo semestre correspondiente al quinto se mestre del Plan de Nivelación, con las salidas ya previstas en el Proyecto A. Proyecto. D Proveería de capacitación a los trabajadores que tengan estu dios correspondientes a IV medio (enseñanza media termina da) o equivalente y que no deseen seguir carreras universita rias. Constaría de dos semestres destinados en forma exclu siva a tecnología con un total de 760 horas, y al término de los cuales el trabajador obtendría el grado de jefe de grupo. También pueden optar al ingreso en la Universidad Téc nica del Estado, acogiéndose al porcentaje destinado a traba jadores, com o en los ácápites (b), (c) y (d) del Proyecto Á. Las personas que se incorporen a los proyectos B, C o D, tendrían las mismas posibilidades de continuidad de estu dios que tienen los que cursan el Proyecto A. Consideraciones generales para la puesta en marcha del Sistema Naúinmcd de Educación de Trabajadores El funcionamiento del sistema, que está claramente vinculado con las empresas, deberá en lo posible tender a desarrollarla actividad educativa en tom o a la agrupación'de unidades. La. razón para esto es que su ordenación por áreas productivas facilita la elaboración de programas, atiende en mejor forma a las necesidades de cada empresa y se produce un mayor apro vechamiento de los recursos materiales y humanos. El sistema anteriormente descrito deberá estructurarse
en forma paralela y transitoria al sistema regular de enseñan za, puesto que éste no satisface todas las necesidades de los trabajadores y del país; además tendrá, com o se ha dicho, un carácter transitorio por cuanto, en la medida que se realicen los cambios económicos y sociales, el sistema regular podrá atender en forma oportuna las necesidades educacionales de todos los sectores. Las necesidades de mejoramiento de los niveles de cali ficación de la mano de obra empleada, eran demasiado urgen tes com o para poder satisfacerlas con programas de forma ción a largo plazo; de allí que se hiciera necesario, ala breve dad, montar esta estructura que iba a permitir en corto tiem po alcanzar los objetivos planteados. Él tiempo que se esta blece para llegar á los diferentes grados de calificación no se cosideró rígido, sino que se adecuó a las condiciones en que se trabajaba. Entre las ventajas que se pueden señalar de la estructura misma y del funcionamiento de ésta, estrechamente vincula do a la empresa están: 1)La formación profesional se realiza íntimamente rela cionada con las necesidades reales de la empresa, de la región y del país. 2) Responder a concepciones pedagógicas, por cuanto la enseñanza se halla directamente vinculada con la produc ción y la realidad, con el consiguiente beneficio que esto tiene para el proceso de enseñanza-aprendiz aje en lo que se refiere a relacionar la teoría con la práctica en la producción y la productividad misma. 3) Permite adecuar el funcionamiento con los tumos y la disponibilidad de tiempo de los trabajadores, lo que signi fica disminuir considerablemente las inasistencias y diserciones que se producen con programas que se realizan desvin culados del lugar de trabajo. 4) La motivación por el estudio, con esta forma de fun
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cionamiento, es superior, por cuanto el trabajador ingresa a un régimen de aprendizaje que se combina con su trabajo diario. 5) Permite la incorporación, tanto de hombres como de mujeres, ya sea que laboren en las minas, el campo, las indus trias y otros sectores, según sean las demandas de recursos humanos que planteen los organismos pertinentes. 6) Una vez adoptado ampliamente, el sistema permitirá, primero en las empresas y más tarde a nivel nacional, elaborar un criterio de evaluación para localizar a los trabajadores en una escala jerárquica y , en última instancia, asignar una remu neración conforme al grado de calificación profesional, termi nando así con la anarquía existente en cuanto a salarios. Planes y programas A causa de las características del trabajador, que son bastante diferentes a las de los niños y jóvenes, los estudios no deberán ser necesariamente similares en cuanto a métodos y organiza ción, pero sí deben tener la equivalencia correspondiente. Esto último y el tiempo de duración délos estudios, no deberán significar en ningún caso concesiones en la calidad de la formación con respecto a los egresados de la enseñanza regular. Para ello, los programas que se establezcan en los diferentes niveles de este sistema, deberán adecuarse a las necesidades educativas peculiares de los trabajadores para quienes estén destinados. La Central Unica de Trabajadores y los sindicatos de las empresas donde se trabaje, por ser los organismos representa tivos de los trabajadores, deben desempeñar un papel prepon derante en cuanto a asesoría, ejecución y control de progra mas (objetivos, métodos, contenido y evaluación). Así se evitaría de una vez por todas ese carácter paternalista que tradicionalmente ha marcado a la educación de trabajado
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res.9 Por otro lado, estos programas debían responder tam bién a los requerimientos técnicos derivados de la planifi cación del desarrollo nacional, para lo cUal se tenía que ope rar en forma coordinada con los organismos dedicados a la promoción económica del país y a la investigación de sus recursos humanos. Ya que los egresados que se formen deberán ser indivi duos conscientes del rol social que desempeñan en la produc ción y tener una concepción científica del hombre, del mun do y de la sociedad, el sistema deberá programar, conjunta mente con la formación técnica, una sólida preparación en las áreas de todas las ciencias, especialmente las ciencias sociales. Hasta entonces, los trabajadores que habían, asistido a cursos generales o de entrenamiento recibían a su término un certificado. Este no los habilitaba para continuar otros cursos y no tenía mayor valor. De allí que se proyectaba que al final de cada etapa de estudio en el sistema se otorgase un certifi cado que tuviese carácter legal y que acreditase el grado de calificación que se hubiese alcanzado. Este documento, com o asimismo determinados conocimientos prácticos acumulados por el trabajo, debían servir com o créditos al reingresar al sistema. Profesores Cabe señalar que los planes de estudio deberán contemplar tiempo libre para el deporte, la recreación, las actividades sin dicales, comunales y la vida familiar de los trabajadores. Los profesores que trabajen en este tipo de educación, en conse cuencia, deberán estar especialmente preparados desde el punto de vista pedagógico para que sus alumnos obtengan de las clases el máximo de provecho. El desarrollo de este programa conlleva la necesidad de preparar especialistas en educación de trabajadores a todos
los niveles y en las diferentes áreas del conocimiento. Se pro yectaba con este propósito que el Ministerio de Educación con su centro de perfeccionamiento, las universidades y las escuelas normales, se preocuparan de adecuar sus programas de formación de profesiores y sus especialisdades a los reque rimientos del sistema. No hay duda de que el éxito en estos programas dependería de la preparación de los profesores y, especialmente, los directores o coordinadores. También debería considerarse dentro de la metodología a adoptar, la elaboración de textos especialmente diseñados de acuerdo a las características del trabajador, de tal modo que contribuyan a su formación. Para poner en práctica el Sistema Nacional de Educación de Trabajadores, era indispensable que el Ministerio de Educación y la Central Unica de Trabajadores coordinaran a los diferentes organismos que desarrollan este tipo de educa ción, integrándolos al sistema y unificando su orientación en cuanto a planes y programas. Es interesante destacar la importancia que tiene el que se incorporen a este plan las universidades y organismos que, en alguna medida, han impulsado actividades en relación a educación de. trabajadores. La gran experiencia que han ido acumulando en este terremo es un elemento valioso para el buen éxito de un plan com o éste. La Universidad Técnica, en virtud del Convenio CUTUTE, desarrolló una labor sobresaliente en la educación de trabajadores. L o realizado se enmarca, en gran medida, en la estructura propuesta por la Central, Unica de Trabaja dores. La incorporación de un importante contingente de trabajadores a los estudios universitarios; el funcionamiento de cursos directamente vinculados a las empresas tales como escuelas de nivelación con estudios de formación técnica y carreras tecnológicas especialmente diseñadas, permitieron a esta universidad adquirir una inapreciable experiencia en los
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diferentes aspectos que deben ser considerados en la coordi nación y desarrollo de un plan nacional de educación de tra bajadores. Sin embargo, no se debe desatender el hecho de que un sistema com o el que se ha descrito, debe estar a cargo, no de una o varias universidades, sino del propio Ministerio de Educación en aquellas etapas de nivel y contenido preuni versitarios. Las universidades, preocupadas transitoriamente de las fases de nivelación, delegarían estas responsabilidades en el ministerio apenas estuviese e'ste en condiciones de asu mirlas;
N O T A S A L CAPITULO X I 1
Central Unica de Trabajadores, Educación: Análisis de la fuerza de trabajo según su nivel educacional (Santiago: M imeo, 1 96 9 ), p .2 . Este estudio había sido realizado en 1968.
2
Ricardo Iturra M ., “ L a Universidad Técnica del Estado y la educación de los trabajadores en el m om ento actual,” en el folleto v/a, Teoría y práctica de la educación de trabajadores en la Universidad Técnica del Estado (San tiago: Publicaciones Convenio CUT-UTE, noviembre de 1971), p. 11. Ri cardo Iturra M. era director del convenio CUT-UTE.
3
Luis Figueroa, discurso en la ceremonia de la firma del Convenio CUTUTE-INACAP (26 de octubre de 197.1), en Teoría y práctica . . p „3 4 .
4
Én este proyecto, trabajaron el director de la Oficina del Convenio CUTUTE, Raúl Ramírez, y los profesores especialistas de esa oficina, Esther Gelfestein y Carlos Sierra. Las ideas fundamentales y la estructura de ese proyecto aparecieron en un trabajo titulado “ La educación de trabajado res: un problema del proceso chileno” , en la Revista de la Universidad Téc nica del Estado, 8 (Santiago: mayo-junio de 1 9 7 2 ), pp. 7 9 -97 . Las ideas y detalles del programa que aparecen en este capítulo han tenido este trabajo com o fundamental fuente bibliográfica.
5 .6
Central Unica de Trabajadores, op. cit., pp. 1-2. V er nota 1.
7
ODEPLAN, Plan sexagenal: 1 9 7 1 -1 9 7 6 (Santiago: 1971).
8
Durante el gobierno de Salvador Allende, el desempleo fue reducido vigo-
391
rosa y drásticamente. En efecto, de una cesantía crónica del 7 al 8 ° /o de la . fuerza de trabajo, se redujo al 3 .6 ° /o (Instituto de Econom ía, ODEPLAN,
Informe económico anual: 1971 (Santiago: 1 9 7 1 ),,p. 24, 9
“ Las organizaciones sindicales tienen derecho a ser consultadas cuando se elaboren planes sobre la formación, el perfeccionamiento y la orien tación profesionales y sobre la alfabetización de los trabajadores” , se lee en la “ Carta de los derechos de los trabajadores” , citada por Benito López, “ La pedagogía en la sociedad chilena” , en Educadores del Mundo. Organo de la Federación Internacional Sindical de la Enseñanza (FISE), 4 (Berlín: 1974), p . V II.
CAPITULO XII SOMERO EXAMEN DE LOS RESULTADOS: UN LEGADO PARA EL FUTURO “ Procurar bienes y evitar males al individuo y a sus semejantes es el objeto que nos proponemos al for mar el corazón y el espíritu de un hom bre; y , por consiguiente, p o dremos
considerar la educación
co m o el em pleo de.las facultades más a propósito para promoverla felicidad humana” . Andrés B ello .1
Algunas conclusiones
Realizar un análisis de los resultados de esta política en la Universidad Técnica del Estado no es tarea fácil. En lo fundamental, esta experiencia fue abruptamente interrumpida por el golpe militar. La mayor parte, de los programas fueron cancelados, especialmente los relativos a los trabajadores, y no alcanzó el tiempo para reunir datos precisos sobre los logros finales. Aún más, algunos frutos no llegaron a darse. ¿Cómo saber el efecto de nuevos profesionales emergidos de la clase obrera en industrias que luego han estado desarro llando sus actividades a través de años de depresión econó mica? Ha sido imposible reconstruirlos antecedentes;no hay acceso a los archivos —en caso de que no hayan sido quema dos— y los funcionarios encargados de estos plañes, los pro fesores de estos cursos, han sido encarcelados y la mayor parte se encuentra esparcida por el extranjero. Cerca de una cincuentena de suboficiales de la Fuerza Aérea que estu diaban en el Instituto Tecnológico Central en Santiago, fueron encarcelados y enjuiciados por la Justicia Militar. El director del Instituto Tecnológico de Arica estuvo más de. dos años detenido. Y así se podrían agregar innumerables
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casos. En todo caso, hay cifras que son conocidas. De acuerdo a una encuesta, en 1972 el porcentaje de estudiantes hijos de obreros especializados, no especializados y campesinos era de 19.7 7o/0 (ver capítulo VII). Aun manteniendo en 1973 el 19.77°/o, al gregarle el número de obreros y mine ros que estudiaban en cursos universitarios según convenios con industrias en 1973, que sumaban 4,550 (capítulo X), se tiene en su conjunto un 30o/0 de obreros e hijos de obre ros y ^campl-esinos.2 Cuatro años antes, en una investigación realizaba por, el DIOPE (Departamento de Investigación y Orienflcfón Profesional y Estudiantil) se encontró que este porcentaje alcanzaba sólo el 5.4o/0 (capítulo II). Se firmaron convenios con cerca de 50 industrias, minas, y otros organismos para la instalación de cursos. En 1973 había 61 sitios con carreras tecnológicas en el país de los cuales 37 funcionaban in situ con un total de 4,550 estudian tes obreros, aparte de los otros estudiantes hijos de obreros y de familias de escasos recursos. Sin cifrás es difícil analizarlas repercusiones que estos programas tuvieron en las industrias. Por otra parte, fue muy corto el plazo para poder extraer resultados de la participa ción de los primeros profesionales obreros en la producción. Sin embargo, en numerosos centros productivos ya se podía, notar la influencia de algunos de sus obrerps que seguían cursos quienes, sin recibirse aún, aportaban sus nuevos cono cimientos y sus nuevas ideas surgidas del estudio. Ya se ha referido anteriormente la revelación que significó el Encuen tro de Innovadores con la participación de decenas de obreros —estudiantes y no estudiantes— que mostraban sus extraordi narios aportes a los métodos productivos y a la organización industrial o minera.
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Repercusiones en la universidad
Podría ser interesante evaluar cóm o impactó esta política en el interior de la universidad. En los hechos, fue desarrollán dose sistemática y paulatinamente, por lo que puede decirse que no se observaron cambios bruscos o conflictivos, salvo aquéllos generados por la falta de medios materiales para avanzar de acuerdo alas necesidades. Entrelos estudiantes, el programa de educación de trabajadores fue acogido con natu ralidad y siempre se les encontró dispuestos a cooperar y par ticipar. Ya se ha dicho que, en determinadas circunstancias, estudiantes de los últimos cursos de ingeniería civil llenaron cargos de profesores en los cursos de nivelación y en algunas carreras tecnológicas. Muchos de los estudiantes eran de origen modesto y veían con interés este tipo de promoción de gente que había sido .tradicionalmente excluida de esta educación. Pero fue el trabajo voluntario de los veranos lo que más contribuyó a una actitud colectiva del estudiantado en favor del programa 'de educación de trabajadores. Este tra bajo guiaba a miles de jóvenes estudiantes a trabajar codo a cod o con los obreros en las industrias, en las minas con los mineros y en el campo con los campesinos. Esta compren sión del trabajador, que nacía del trabajo común y la mesa compartida, facilitaba la predisposición del estudiante a aceptar y ayudar a los esfuerzos por incorporar trabajadores a la universidad y a tenerlos com o compañeros de estudio. Entre los profesares, esta política repercutió favorable mente. Debe recordarse que, de acuerdo a las cifras de las elecciones, entre los profesores había cerca de un 70o/o que sustentaba posiciones progresistas,3 y entre el resto no. se encontraba resistencia a estos programas que, en verdad, siempre contaron con la unanimidad de los miembros del Consejo Superior. Naturalmente, fue necesario contratar más profesores, algunos de ellos provenientes de la educación
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media, para los cursos de las Escuelas de Nivelación, y realizar cursos de complementación entre ellos para desarrollar las nuevas teorías relacionadas con la enseñanza para adultos. En cuanto a la docencia, fuerofl creadas numerosas ca rreras nuevas en el área de la tecnología, atendiendo a las necesidades del país. De igual fornia, las carreras convencio nales de ingeniería, economía, administración, pedagogía, etc., fueron modificadas de acuerdo a criterios más moder nos y a la situación que vivía Chile. En este sentido, la Uni versidad Técnica del Estado trató de no anquilosarse. Se p ro-' yectaban mecanismos para una revisión periódica completa de la marcha de la universidad, ya sean sus carreras, sus estructuras, sus métodos, etc. Por otro lado, se atendía a lo relacionado con las labores de la investigación, tanto cientí ficas como tecnológicas. El programa de educación de traba jadores las estimuló. Se añadieron nuevas investigaciones pro gramadas en relación con las zonas1, industrias o minas en que se encontraban los institutos tecnológicos o sobre temas rara mente abordados antes, com o la educación de adultos. L o que no se pudo apreciar por la interrupción del pro grama, fue el impacto que producirían los nuevos profesiona les, emergidos de entre los trabajadores, en las organizacio nes gremiales (colegios profesionales) existentes. Es de supo ner que, a medida que hubiesen ingresado estos nuevos pro fesionales, con ideas renovadoras, el pensamiento general de esos organismos habría ido sufriendo transformaciones. Sin duda que la posible modificación de su composición hubiese ido alterando positivamente su actitud, naturalmente que a través de los años. Los nuevos profesionales formados bajo este sistema, ya sean ingenieros, profesores, técnicos, etc., tendrían una postura más abierta y proclive a los cambios sociales y a su participación en ellos.' Este programa repercutió en el resto de las universidades chilenas: cual más cual menos adoptaron programas para el
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ingreso de trabajadores a la universidad. La Universidad de Chile, aparte de su programa PST (Promoción Superior de Trabajadores, para la obtención de licencia secundaria), acordó admitir 100 trabajadores en una cuota especial, y aparte de eso la Facultad de Medicina, com o ya se vio, cuando estuvo dirigida por el decano Alfredo Jadresic desa rrolló un programa que facilitaba el ingreso de trabajadores, especialmente del sector de la salud, a las distintas carreras que ella ofrecía. ¿Qué impacto causaron los programas de la Universidad Técnica del Estado en el aumento del nivel cultural del país? Es difícil determinarlo, pero si se considera que á través de ellos —escuelas de temporada, radioemisiones, edición de libros y revistas, cuerpos de arte, educación de trabajadores, apertura de institutos en lugares apartados, etc. —la cultura llegó a millares de ciudadanos, puede concluirse que realmen te contribuyeron a cultivar espiritualmente al pueblo chileno; especialmente a aquellas personas que tenían menos oportu nidades de tomar contacto con expresiones culturales. Y si se considera la avidez con que se recibían los ftuevos cursos, los nuevos libros y los-eventos artísticos o culturales, puede concluirse que la respuesta popular fue amplia y abundante. Era común ver a la gente en las calles con unTibro bajo el brazo y las bibliotecas públicas eran más concurridas que nunca. Es verdad que Chile vivía una etapa qiié estimulaba a cada ciudadano a interesarse en los acontecimientos y a ana lizarlos a la luz de nuevos conocimientos y nüevas perspec tivas. ; Los cambios necesarios
Mirado bajo el punto de vista interno de la universidad y con siderando que se estaba viviendo una nueva experiencia, es de sumo interés examinar qué otros cambios-fue necesario
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introducir en la vida universitaria. Como ya se ha dicho, apenas fue firmado el Convenio Central Unica de Trabajadores - Universidad del Estado, se estableció una oficina denominada del Convenio CUT-UTE. Esta oficina fue cuidadosamente montada. Era necesario encontrar especialistas en educación para adultos, organiza dores, gente con conocimientos sindicales y conocedora de la historia del movimiento obrero chileno y, sobre todo, gente con amor a 1% tarea que se emprendía por primera vez y para la cual, no había experiencias previas. Y se hizo. Es interesan te recordar losTnombres de Alberto Texier, Ricardo Iturra y Raúl Ramírez, pioneros de la enseñanza de trabajadores y sucesivos directores del convenio (el primero fue llamado después a asumir responsabilidades en el Gobierno Popular, y el segundo fue elegido secretario de la Facultad de E cono mía y Administración), quienes dedicaron de sí mucho más que la simple responsabilidad funcionaría. Se necesitaron nuevos locales —a veces se habilitaron de la manera más increíble—, y más muebles y útiles de toda clase. Fue preciso buscar más profesores, y en esto se tuvo un significativo éxito; en verdad, es interesante constatar que rara vez dejó de funcionar un curso por escasez de profesores. La falta de bibliotecas, sin embargo, no pudo, por desgracia, subsanarse por co m p le to ;; un que se avanzó bastante, fue en este punto donde la carencia de medios resultó más difícil de superar. Era necesario enviar directivos educacionales a varios puntos del país a hacerse cargo de los nuevos institutos tecno lógicos. Estos serían los directores de los establecimientos educacionales universitarios en apartados puntos del terri torio nacional y estarían llamados a desempeñar un rol im portante en las actividades de la ciudad en que funcionaban los institutos: generalmente pasaban a constituirse en una de las autoridades de la ciudad, junto al alcalde, el gobernador,
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el comandante del regimiento, el jefe de policía, el director del Liceo, el presidente del organismo local de la Central Unica de Trabajadores, el representante de la Iglesia, etc. Tendrían la responsabilidad de organizar el instituto y hacer frente a los problemas, en su mayor parte, materiales. El éxito de la labor y el prestigio del instituto descansaban en sus dotes personales y su sentido de desenvolvimiento. Se enviaron jóvenes, por lo general egresados de la misma Uni-. versida.d Técnica, y es interesante destacar que la mayoría de ellos, venciendo numerosos obstáculos, lograron realizar una importante labor; los institutos tecnológicos, además de su aporte técnico, se convirtieron en centros de docencia y focos de irradiación de cultura y arte en las diversas zonas. Ya que los cursos para trabajadores debían dictarse sin que éstos abandonasen el trabajo, fue necesario montar siste mas vespertinos. Esto no fue difícil en los lugares mismos de trabajo com o eran los cursos en las industrias o las minas, aunque en algunos sitios hubo que tener en cuenta los dife rentes tumos de trabajo durante las 24 horas del día. En esos casos, se dispuso de cursos para cada uno de los tumos, según el número de alumnos que asistieran; en otros casos, se ob tuvo de las autoridades de la industria o mina la autorización para colocar a todos los estudiantes en un mismo turno. En algunas oportunidades, la empresa proveyó autobuses para el traslado de los estudiantes, com o ocurrió en el mineral de Chuquicamata cuyo instituto estaba en Calama a quince mi nutos en autobús de las faenas, o en Minera Andina, de modo inverso, para el traslado de estudiantes jóvenes no mineros que asistían a cursos en la mina y que viajaban (desde Los Andes. Pero dónde hubo que hacer mayores cambios fue en los institutos tecnológicos que dependían de las sedes univer sitarias, com o Antofagasta, Copiaó, La Serena, Santiago, Talca, Concepción, Tem uco, Valdivia y Punta Arenas, en las cuales, a excepción de Santiago, no existían cursos vesper
tinos. Hubo que destinar personal para la noche, tanto admi nistrativo com o de servicio y, además, obtener los profesores que estuviesen dispuestos a servir en tales horarios (de 6 p.m. hasta las 11 p.m.). Es necesario reconocer que no fue tarea sencilla, pero se llevó a cabo con completo éxito. Tanto fue así que numerosas sedes tenían en estudio la manera de duplicar los demás cursos, especialmente los de ingeniería, para disponer tanto en el día com o en el atardecer de los mismos cursos a fin de dar también en provincias las opor tunidades a aquellos trabajadores y empleados que trabaja sen de día y cuya empresa no había hecho convenio con la universidad para instalar cursos en sus recintos laborales. Algunas dificultades
Ya se haiiablado de algunas dificultades en relación a la insta lación de cursos en los lugares de faenas. En lo principal, se trató de problemas materiales. Muchas veces las industrias proporcionaban espacio com o en el caso de los cursos in situ, y las municipalidades u otros establecimientos educacionales prestaban recintos para que funcionaran los institutos tecno lógicos. Sin embargo, de todos modos se necesitaban pupitres, pizarrones, luz, calefacción y, más tarde, laboratorios, equipos, instrumentos, vehículos y, finalmente, campos experimenta les tales com o áreas para cultivos, crianza, pesca, explotación de minas, plantas procesadoras, molinos, garages, estaciones de servicio, etc. Aunque muchos de estos elementos eran sumistrados por la comunidad, las industrias y las municipa lidades, los cursos y los institutos estaban siempre ávidos de recursos y medios materiales. Los estudiantes de las carreras tecnológicas fueron siempre muy activos, tanto para conseguir los medios que cubriesen sus necesidades com o para protestar y exigir que ellas fueran satisfechas. En octubre de 1971, se realizó el Primer Encuen-
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tro Nacional de Estudiantes de Tecnología de la Universidad Técnica del Estado. Allí se discutieron ampliamente los pro blemas y las perspectivas de estos organismos. Se adoptaron acuerdos que constituían críticas constructivas e ideas para el mejoramiento de su trabajo. Los estudiantes del Instituto Tecnológico de Puerto Montt declararon una huelga a media dos de 1973 exigiendo que se acelerara la construcción del local del instituto que se había recientemente iniciado, la ha bilitación de laboratorios y la adquisición de equipos, espe cialmente para la especialidad de pesca que realmente adole cía de deficiencias materiales. Como puede verse, estos cursos mantenían una vida activa e inquieta, siempre preocupados por su superación, lo que, indudablemente, contribuía a su progreso. ; Nuevas experiencias
Los institutos tecnológicos tuvieron otras dificultades aparte de las materiales. Era comprensible que carreras nuevas de corta duración y en contraposición a las carreras- universita rias asentadas por muchos años, no contaran de inmediato con el interés total de la juventud estudiantil. La influencia de los padres, en su deseó de tener a sus hijos en carreras pro vistas de status social, gravitaba sobre muchos jóvenes. Sin lugar a dudas que algunos estudiantes que egresaban de la enseñanza media aspiraban a carreras largas, pero, com o un medio de asegurar su ingreso a la universidad, postulaban también, como segunda o tercera opción, a carreras tecnoló gicas. Si sólo quedaban en estas últimas, un gran número de ellos “las consideraban .transitorias y com o una manera de llegar á un año de espera hasta la próxima selección para la universidad. No puede desconocerse que buena parte de estos estudiantes eran conquistados pro el ambiente de trabajo de los institutos tecnológicos y comprendían —o llagaban a com
prender— que en esas carreras sus posibilidades de egresar y desempeñar tareas concretas de producción eran mejores que con las carreras.largas. En el caso de algunos trabajadores que concurrían a ins titutos tecnológicos que no eran parte de un convenio con industrias, se pudo observar que el ritmo de estudios podía constituir una carga pesada, sobre todo si se tomaba en cuen ta el timpo que debían invertir viajando desde su lugar de trabajo al i$stitutq y, luego, desde el instituto al hogar. Iba a to¡nar tiempo interesar a los jóvenes en este nuevo tipo de carreras. Estas carecían de prestigio ante la sociedad. Este prestigio se iría ganando paulatinamente hasta tener el status que les corresponde, “ Son sin embargo, muchos los obstáculos a esta tendencia: aun en aquellos países más .mo dernizados en los que las estructuras de salarios va haciendo atractivas.las ocupaciones de nivel intermedio, persiste un cierto m onopolio del prestigio social de parte de los títulos universitarios, /que dificulta el éxito de las carreras cortas” , expresa Pablo Latapí en 9u estudio Algunas tendencias de las universidades latinoamericanas.4 En cambió, donde se pudo notar un éxito pleno fue en las carreras tecnológicas que se desarrollaron en industrias, minas e instituciones. Se conjugaba el intenso deseo de los trabajadores por perfeccionarse con la conveniencia de las empresas privadas, estatales y de servicios públicos por elevar el nivel de sus trabajadores. Puede decirse que en el último año de esta experiencia (1973), la Universidad Técnica del Estado no pudo aceptar todas las solicitudes de convenios para cursos en sitios de trabajo porque su capacidad se encon traba copada en este terreno. La formación de trabajadores a través del convenio directo con las empresas resultó más efectiva que a través de los institutos tecnológicos de las mismas sedes u otros sitios donde el trabajador acudía por sí solo. El convenio teníael apoyo directo de la empresa, por lo
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que daba facilidades al alumno-obrero en cuanto a horario para el estudio, habilitabalos talleres y laboratorios de la em presa para cursos y financiaba los gastos de lá universidad. El trabajador de la industria estudiaba en ella en íntima relación con su funcionamiento, asegurándose así una experiencia pre via en la especialidad que estudiaba y con la posibilidad de obtener en la misma empresa su futuro lugar de trabajo, es decir, una promoción. Finalmente, el estudio era un fenóme no colectivo, de ayuda mutua, de emulación, que contribuía a disminuir la deserción estudiantil. _ Algunas conclusiones sobre las carreras tecnológicas
La corta experiencia con estas carreras dejó importantes ense ñanzas para el futuro que llaman a reflexionar sobre el tema. Es difícil agotar estas reflexiones en un m onólogo, pero habrá la oportunidad de una evaluación colectiva. Entretanto pueden adelantarse alugnas conclusiones. a) Es necesario uña relación estrecha y un trabajo de conjunto entre todos los organismos que cumplen funciones en el campo de la formación de mandos medios tanto en educación convencional com o en educación de trabajadores. b) Se debe establecer un equilibrio entre las reales nece sidades del país encuanto a técnicos y la cantidad y calidad de su formación. Esto es difícil de cumplir si el gobierno no hace públicos sus planes de desarrollo. c) Es preciso mantener una alta tasa de “ productividad” en estas carreras, es decir, obtener el mayor porcentaje de egresados a partir del número de admitidos en ellas; tratar de evitar que se transformen en alternativas transitorias que per miten después “ volver” a otras carreras. Podría ser una inicia tiva —qué no se puso en práctica— que aquellos estudiantes provenientes de la enseñanza media que ingresan a carreras tecnológicas, pudiesen realizar de inmediato unos meses de
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actividad productiva, com o práctica en la industria por ejem plo, para así nivelar su experiencia con la de los adultos que llegan a estas carreras con una experiencia más o menos aca bada en su campo de trabajo. d)Las carreras tecnológicas deben conservar su flexibi lidad en cuanto a crearse y suspenderse de acuerdo a las necesidades del país. e) Fijar especial atención en las necesidades materiales, com o ya se ha insistido. Debiera funcionar un equipo de alta eficiencia que coordinara la disponibilidad y uso de escuelas, salas de clase, talleres, laboratorios, bibliotecas, prácticas, materiales, horarios, etc. En relación al elemento humano, es necesario también formular algunas observaciones. No siempre se tomaron las medidas apropiadas, pero es obvio que se necesita de: a) Un eficiente equipo de planificación que tenga una certera visión del desarrollo de la economía nacional y sus necesidades para que contribuya a la proposición de carreras y a la formulación de sus programas de estudio a fin de for mar a los profesionales requeridos. b)U n equipo de organización y coordinación material com o el ya propuesto anteriormente. c) Un equipo de pedagogos especialistas en ciencias bási cas y sociales para la elaboración de programas, control de su., desarrollo e incorporación de experiencias. d) Un equipo de ingenieros y técnicos en contacto con la producción (ojalá que pertenezcan a ella) que participe en la elaboración, control y experiencia de las asignaturas de la especialidad correspondiente, de los talleres y los laboratorios para los cursos. e) Un equipo de administración económica, muy ágil y dinámico, capaz de prever las necesidades e impulsar las me didas pertinentes requeridas por la vertiginosa dinámica propia de la aplicación de esta gran tarea.
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Finalmente, es necesario expresar que con las carreras tecnológicas se estaba produciendo una tendencia a una nueva estratificación social en la universidad lo que, natural mente, no era una de sus metas. Se pudo observar que el nivel socioeconóm ico de los estudiantes de las carreras tecnológicas era inferior al nivel de las carreras tradicionales. Era algo pre visible en los comienzos, porque la mayor parte de estas carreras eran ofrecidas a las industrias donde el 100o/o de los alumnos eran obreros. Pero, en los institutos tencológicos, los estudiantes de escasos recursos veían en una carrera corta la posibilidad de ingresar al campo productivo en un tiempo menor. Seguramente esta etapa se superaría a medida que las carreras cortas fuesen tomando el prestigio social y econó mico que ya comenzaban a ganar. Un técnico universitario en plásticos comenzaba su carrera ganando un buen sueldo que durante varios años sería superior al de un joven dentista. En todo caso, estas carreras eran un paso más hacia la democra tización de la enseñanza superior. La imagen de la Universidad Técnica del Estado
Esta labor de la Universidad Técnica del Estado, que fue activa, masiva y, algunas veces, agresiva, junto con tener sus frutos en el éxito de la prom oción de trabajadores y gente de origen modesto a la educación superior, le trajo, natural mente, cierta popularidad y singular imagen entre la pobla ción, especialmente entre los trabajadores. Llegó a ser motivo de orgullo para ellos el que su sindicato mantuviese un con venio con la universidad. En encuestas realizadas por los or ganismos de prensa y radio de la universidad,, entre trabaja dores organizados, la casi totalidad de los encuestados con cordaba en que la Universidad Técnica del Estado era la uni versidad de los trabajadores y confiaban plenámente en ella. En el puerto de Valparaíso no existía sede de esta institución
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puesto que allí funcionaban tres establecimientos de larga trayectoria educacional: la Universidad de Chile de Valpa raíso, la Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad Técnica Federico Santa María. Sin embargo, el organismo provincial de la Central Unica de Trabajadores (CUT) solicitó que la Universidad Técnica del Estado “ extendiera a esa pro vincia los beneficios a los trabajadores que les otorgaba en el resto del país” . No obstante que la rectoría de la universidad no accedió a estas peticiones porque consideró que no se justificaba la puesta en marcha de una cuarta universidad en Valparaíso, hizo funcionar una Escuela de Temporada en Quillota (provincia de Valparaíso), mantuvo un convenio con el sindicato y la empresa de Astilleros Las Habas del puerto, funcionaron cursos en CHILECTRA en virtud del Convenio de Santiago y se tenían adelantadas las conversaciones para instalar cursos con el Sindicato de la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP) en la refinería de Con-Con y con el Sindi cato de la Fundición de Ventanas en Quintero, ambos en la misma provincia. Estos planes y conversaciones fueron inte rrumpidos por el golpe militar. En la ciudad nortina de Arica, existía en funcionamien to una sede de la Universidad de Chile y otra de la Universi dad del Norte. Sin embargo, el consejo local de la Central Unica de Trabajadores acordó solicitar la creación de un insti tuto tecnológico en esa ciudad “ que favoreciera a los trabaja dores con la enseñanza universitaria” . Esta demanda fue apo yada por la municipalidad de la ciudad y también por la Junta de Adelanto de Arica, de la cual se obtuvo la ayuda económica necesaria. La Universidad Técnica instaló un insti tuto tecnológico en esa ciudad que tuvo mucho éxito, suscri bió convenios con numerosas industrias y tenía varios proyec tos en desarrollo al momento del golpe militar. Fue evidente que este instituto hizo un gran aporte en el desenvolvimien to de la cultura en la zona a través de la extensión universi-
tariay, en especial, de sus escuelas de temporada. Luis Figueroa, presidente nacional de la Central Unica de Trabajadores, expresó en su artículo La universidad y los trabajadores: “ Esta universidad que nos muestra un rostro diferente, renovado, no puede ser extraña a los trabajadores. Por el contrario: nosotros queremos considerarla parte de nuestro cuerpo, sentirla nuestra” .5 La influencia de la Universidad Técnica del Estado pesó para que' se suscribiera un convenio —ya descrito— con el Instituto Nacional de Capacitación (INACAP) y la Central Unica de Trabajadores, cuya importancia fundamental residía en el hecho de que todos los talleres y laboratorios de INA CAP —que eran numerosos y bien dotados por generosas ayu das extranjeras— quedaban a disposición de los cursos para trabajadores y los institutos tecnológicos. Además, la univer sidad tomaría el control académico y otorgaría calidad uni versitaria a determinados cursos de INACAP organizados en conjunto. El presidente de la Central Unica de Trabájadores finalizó su discurso en ía ceremonia de la firma del convenio diciendo: Finalmente queremos destacar la importancia que tiene el hecho de que la Universidad Técnica del Estado, una univer-, sidad reformada y, por lo tanto, comprometida con el fu turo de Chile, y el INACAP, cuyo consejo se orienta a dar a este instituto el carácter de institución al servicio de los tra bajadores, hayan coordinado sus esfuerzos con los de la Centraf Unica de Trabajadores para realizar de consuno una, programación y un sistema de capacitación de trabajadores cuyos frutos podrá apreciar el país a corto plazo y que ha de ser un anticipo de lo que será el Sistema Nacional de Educación de Trabajadores, palanca fundamental que per mitirá a Chile superar el subdesarrollo económ ico y cultu. ral.6
Proyectos no realizados. . .
La Universidad Técnica tenía planeada la expansión de los programas en marcha. Esto no pudo ser realizado com o tam poco otros proyectos no alcanzaron a ser íntegramente lleva dos a la realidad. Uno de ellos fue el Programa Universitario para Trabaja dores que se gestionaba ante la UNESCO y que ya se ha des crito. La Comuna de la Cisterna, con sus terrenos ofrecidos, se quédó esperando el Centro Universitario de Trabajadores como también miles de trabajadores que cifraban sus espe ranzas de estudios superiores en ese Instituto Central. De igual manera, quedaron sin realizar los cursos masi vos por correspondencia, radio y televisión programados para ' 1974. Tampoco pudo aparecer en las pantallas el canal de televisión 11 de la Universidad Técnica que ya estaba listo para funcionar. Una iniciativa muy importante, que estaba muy avan zada y que tampoco se alcanzó a terminar, fue la creación de un museo tecnológico (o de ciencia y tecnología). Los estudios estaban muy adelantados y se habían emprendido varias gestiones con este propósito. Se visitó a la UNESCO en París que ofreció ayuda técnica y especialistas. Se contaba con los terrenos en la Quinta Normal, y en las ceremonias en que se conmemoraron los 500 años del nacimiento de Copérnico, realizadas en la Universidad Técnica, el ministro de Edu cación Jorge Tapia, firmó un acuerdo con esta universidad mediante el cual le entregaba, para que formara parte del museo, un planetarium que el Ministerio había comprado y ya estaba por llegar al país. Se acababan de realizar varias reuniones con Grete Mostny, directora del Museo Naciond de Historia Natural en la Quinta Normal, quien estaba colabo rando activamente en este proyecto. La Oficina de Construc ciones ya había elaborado los planes respectivos.
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Este museo tecnológico constaría de tres partes funda mentales, según el plan: a) Historia de la. técnica en Chile. En esta sección se reuniría sistemáticamente, por actividad, el acervo histórico del desarrollo tecnológico del país. Desde las herramientas araucanas encontradas, el arado de palo hasta la primera lo comotora y el primer ferrocarril de Sudamérica que corrió entre Copiapó y Caldera (que estaba en poder de la Universi dad Técnica del Estado); los primeros motores eléctricos, telares, maquetas de obras de ingeniería chilena del siglo pasado como el puente sobre el río Malleco, máquinas de las primeras salitreras, etc. b) Sección autodidacta, en donde, por diferentes disci plinas, se podrían asimilar prácticamente los fenómenos natu rales y científicos com o generación de electricidad, transmi sión de energía mecánica, química y eléctrica, computación, comprobación matemática de fenómenos físicos, de ecuacio nes de mecánica, electricidad, alta tensión, microscopía, etc. c) El planetarium, con todas sus instalaciones, incluyen do Cine educativo. Se trataba de crear un centro popular de actividad cien tífico-cultural en la zona de la Quinta Normal con la partici pación del Museo Nacional de Historia Natural más conferen cias, exhibiciones y hasta entretenimientos populares. La Facultad de la Salud
La formación de médicos con profundo sentido social fue una preocupación del gobierno de Salvador Allende. Con tal motivo, las miradas se dirigieron a la Universidad Técnica del Estado. A mediados de 1973, el gobierno había resuelto destinar el hospital que se construía en Camino Ochagavía (90,0Ó0m2 de construcción) para que, junto a sus funciones de hospital, sirviera de base a la nueva Facultad de la Salud
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que crearía la UTE. El proyecto incluía una amplia gama de carreras e investigaciones relacionadas con la salud. Lá inten ción del presidente se inspiraba en la necesidad de formar médicos de origen popular, especialmente hijos de trabajado res, y que, por lo tanto, desarrollaran su profesión con sensi bilidad y sentido social. Al mismo tiempo se proyectaba el funcionamiento de otras carreras del mismo campo: obste tricia, enfermería, tecnología médica, puericultura, etc. y la preparación de arsenaléras y practicantes. Con este fin se constituyó una comisión que comenzó los estudiós fiara materializar el proyecto de estas ideas. La ■comisión estaba formada por un grupo de médicos represen tantes dél Servicio Nacional de Salud —organismo que haría el aporte material y el financiamiento del hospital—, por miembros de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y por profesores de la UTE, y comenzaron a trabajar en relación a los programas de docencia e investigación, a la organización, a la administración y las futuras funciones sociales de la proyectada facultad. Estas actividades que en un comienzo no fueron muy difundidas, comenzaron a des pertar justificado interés tanto en los círculos médicos com o entre trabajadores y estudiantes. Fue otro proyecto que se esfumó con el golpe militar. Comparaciones con la universidad clásica
Existen grandes diferencias entre la universidad reformada y la clásica, y otras también notables entre las universidades latinoamericanas y las de Estados Unidos y Canadá. Aunque no podrían exhibirse ahora muchos ejemplos de universidad reformada, la Universidad Técnica del Estado in tentó un camino en este sentido, ampliamente discutido y aprobado a través de años de elaboración por toda su comunidad. Es ésa, fundamentalmente, la principal premisa de una
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universidad reformada: su democracia, la participación de todos sus estamentos (profesores, estudiantes, funcionarios no académicos y, menos frecuentemente, sus egresados) en la elaboración de la política universitaria y en la adopción de las decisiones más importantes. De esta manera, la actividad de las instituciones responde a una voluntad colectiva; los problemas más importantes de la universidad son conocidos, sopesados y discutidos por todos sus miembros en mayor o menor grado y las resoluciones adoptadas son familiares a la totalidad y responden a la mayoría de la corporación. En la universidad clásica, la política es dictada por pequeños grupos y, en algunos casos, sus decisiones causan conflictos con las mayorías. A veces, esta política está influenciada por los inte reses económicos de la universidad, especialmente en los países en que estos establecimientos suelen tener un financia-' miento privado. Muchas de las actividades académicas están dictadas por los fines específicos para los que se entregan los aportes financieros. En la universidad reformada se trata de responder a la comunidad nacional en todo sentido: las reglas de ingresóse dictan considerando los intereses de las mayorías o, en todo caso, tomando en consideración a1toda la población; la exten sión universitaria se dirige a los sectores que más la necesitan; las carreras profesionales se conducen de acuerdo a las reali dades nacionales y, de la misma manera, la investigación científica y tecnológica está especialmente dirigida a encarar los problemas del país. Sin desconocer qué en la universidad clásica se cumplen muchas de estas premisas, no se puede olvidar su tendencia hacia la “ torre de marfil” , de “ la ciencia por la ciencia” o “ el arte por el arte” y se busca la excelencia académica com o un fin y n o com o un medio para la docen cia, la investigación y la extensión. Sin lugar a dudas, otra de las premisas fundamentales para el desarrollo de una reforma universitaria com o se ha
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estado describiendo, es un clima democrático nacional. Sin libertades públicas, sin el debido respeto a los derechos huma nos y en un sistema de coacción al pensamiento, es imposible el desarrollo y el florecimiento de la universidad y, en gene ral, de la cultura y de las artes. La universidad reformada alcanza su realización en un proceso de cambios de la socie dad en su conjunto, que es cuando nuevas capas de la sociedad exigen participación en el saber. En la rica experiencia de la reforma de la Universidad Técnica del Estado se conjugaron equilibradamente: una.ma yoría progresista; una dirección plenamente comprometida con la reforma; un estudiantado dinámico, responsable y de orientación avanzada, y un proceso democráctico nacional que conducía a los cambios sociales en el país. Características imprescindibles de un sistema educacional
Un sistema educativo nacional debe ser una organización muy amplia y abierta a toda la sociedad, lo que quiere decir: — Que asegure las iguales oportunidades de ingreso a todas las capas sociales y en todas la fases del sistema. — Que mantenga una conexión indisoluble con ei medio en que actúa, ya sea en una localidad, región o a escala nacio nal. — Que posea plena flexibilidad y autonomía académica y administrativa. — Que signifique un factor de cambios sociales hada una sociedad mejor. Esto no significa que la universidad se convierta en un centro de agitación, sino que en sus activida des docentes, de investigación o extensión, se incorporen los problemas nacionales, se fomente el debate de ellos y se ela boren conclusiones que favorezcan la solución más acorde con los intereses del país y de las amplias capas de población. — Que mantenga universalidad de criterios en ei terreno
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político, étnico, religioso, en los conceptos generales, en el acervo humano que la componga y en los problemas que aborde: “ nada humano le debe ser ajeno” . — Que se desenvuelva en un sistema democrático y de respeto al pluralismo ideológico. Para el funcionamiento de una universidad
Los objetivos de una universidad están dictados principal mente por las condiciones del país y la región en que se de senvuelven sus actividades. Habiéndose dicho que ellas deben proyectarse hacia los intereses nacionales o regionales, sus metas pueden concluirse a través del reconocimiento de Iosproblemas que la rodean. Sin embargo, existen elementos fundamentales que funcionan en la universidad com o herra mientas para alcanzar esos objetivos. En sí mismos, estos ele mentos ya constituyen logros esenciales en el proceso de construcción de la universidad: — Elevados niveles académicos. A través de concursos de contratación adecuados y por medio de cursos permanentes de perfeccionamiento. De igual manera, la participación cons tante de sus profesores en labores de extensión, investigación y creación, por medio de publicaciones y participación en seminarios, conferencias, viajes, años sabáticos, etc., y en la vida de la nación, com o su participación en industrias y otros centros vitales. También ejerce una influencia positiva la invi tación de valores internacionales o de otras universidades a dictar cursos y entregar conocimientos y métodos a los profe sores de la universidad visitada. — Promoción de sus valores jóvenes. — Que la universidad esté involucrada en la mayor parte de las actividades nacionales, por no decir todas. — Transformarse en un factor de progreso del país. — Llegar a ser un centro irradiador de cultura en todos
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sus aspectos y niveles y sin menospreciar ninguna disciplina o arte. — Mantener una administración racional y ágil. La universidad debe ser el domicilio, no sólo de la cien cia, del arte y la técnica, sino también de los ideales democrá ticos, de la preservación de los derechos humanos y de la libertad. Atributos de una universidad que actúa en el medio social
Para cumplir la misión que le corresponde en el medio social, la universidad debe poseer ciertos recursos, medios y atribu tos. Para ello, la comunidad universitaria o, por lo menos, su mayoría, debe estar animada de una doctrina relevante, por la democracia, por el progreso, con amplitud de miras y presta a una crítica constructiva. Su personal debe ser idóneo en este sentido: imaginativo, activo, con amplio sentido social, abier to a todas las iniciativas, que sepa mezclar las teorías con las experiencias de la práctica diaria, incansable y enamorado de la labor de la universidad. Por otra parte, debe tener un sistema de organización que permita recoger y proyectar todas las iniciativas útiles como también una carta orgánica que no sea rígida, sino, por el contrario, dotada de la flexibilidad necesaria para adoptar los cambios académicos o de otro orden cuando ello sea nece sario. En este sentido la comunidad debe permanecer siempre alerta para detectar aquellos sistemas, materias o prácticas que es necesario innovar impidiendo que la universidad se aferre a la costumbre o la tradición indiscriminadamente; por lo tanto, que esté abierta a los cambios oportunos. Debe estar premunida de una férrea voluntad de realiza ción de llevar a los hechos los principios que sustenta y los acuerdos que adopta. En este sentido, debe ser incansable
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para construir con la realidad y acumular hechos tangibles y fructíferos. Que nada quede únicamente en el papel; no sólo soñar y proyectar, sino construir y construir firmemente. “ Creo que la enseñanza más valiosa de la reforma de la Uni versidad Técnica fue la de haber llevado a la práctica y con bas tante éxito una serie de principios de los cuales mucho se ha hablado, pero que, en general, han permanecido com o letra muerta” , escribió el profesor Oscar Lennon.7 Parece innecesario decirlo, pero la institución debe contar con los recursos financieros esenciales para desarrollar su labor. Locales apropiados, salas de clase, lugares de espar cimiento y deportes para alumnos, vivienda' y alimentación para los estudiantes que lo necesiten, además de su atención médica, dental y psicológica, bibliotecas, laboratorios, edito riales, radiodifusión, teatros, campos experimentales, plantas experimentales, etc., y naturalmente, los profesores idóneos para la docencia y la investigación. Y lo más importante: sus estudiantes. La universidad, especialmente sus profesores, pueden formar y educar al alumnado, el sector transitorio de la comunidad, en el estímulo de su sentido de la conciencia y responsabilidad social. Ello debe formar la tradición del estudiantado. Que sea cons ciente, responsable, activo, imbuido de los problemas del país y de la universidad, luchador y generoso. Además de cola borar en las tareas propias de la universidad e interesarse por su política y sus decisiones —en las que debe participar—, debe permanecer siempre vigilante, crítico y sin compromisos atenazantes. Ese fue el estudiantado que tuvo la Universidad Técnica del Estado desde 1960, agrupado en la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica (FEUT), y a quien se le debe los principales cambios que experimentó esta universi dad para transformarse en una universidad reformada.
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NOTAS AL CAPITULO XII 1 2
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Andrés Bello, Obras completas, vol. VIII (Educación) (Santiago: Universi dad de Chile), p. 213. Esta cifra se ha obtenido de la siguiente manera: En 1973 había una matrícula de 32.273 estudiantes en la UTE (Anteceden tes estadísticos: 1974, ya citado, cuadro 1, p. 1) más 4,550 obreros y mine ros en cursos in situ (ver capítulo X). De estos obreros ya figuraban en las matrículas del Instituto Tecnológico Central los obreros-alumnos de: Em presa de Agua Potable de Santiago (45 estudiantes), Chilectra (90), Textil Progreso (120) y Empresa Nacional de Minería (160), o sea, 415. La ma trícula total era, entonces: 4,550 —415 = 4,135, y más 32,273 se llegaba aun total de 36,408. Según los estudios estadísticos del año anterior de 1972, el 19.77P/o de los jóvenes estudiantes era de origen obrero y campesino (Antecedentes esta dísticos: 1973, ya cietado, p. 116). Si se considera la misma proporción para 1973 (la que, presumiblemente, fue superior), se tendría: Núm. de alumnos: 32,273; 19,77°/Q hijos de obreros y campesinos 6,380 Más los obreros: 4,135 los que en total son: 4,550 En un total de 36,408 son obreros o hijos de ob. y c. 10,930 lo que significa el 30.02°/o En las elecciones para el Consejo Superior de la Universidad Técnica del Estado en 1972, los porcentajes generales de la composición del consejo (profesores, estudiantes y funcionarios) fue: izquierda, 73°/o; democracia cristiana y derecha, 27°/o, y entre los profesores exclusivamente: izquierda, 68.7°/o; democracia cristiana y derecha, 31.3°/o. Pablo Latapí, Algunas tendenciás de las universidades latinoamericanas (México: UNESCO y Asociación Internacional de Universidades, 1978), p. p. 9. En Revista de la Universidad Técnica del Estado, 1 (Santiago: octubre de 1969), p. 75. Discurso pronunciado en 26 de noviembre de 1971*en la ceremonia de la firma del Convenio CUT-UTE-INACAP, aparecido en Convenio CUT-UTE, Teoría y práctica de la educación de trabajadores en la Universidad Técnica
(Santiago: noviembre de 1971), p. 36. Oscar Lennon, carta desde París, marzo de 1978.
del Estado
?
EPILOGO LA UNIVERSIDAD AGREDIDA
El día 11 de septiembre de 1973 se encontraban en la sede central de la Universidad Técnica del Estado numerosos estu diantes, profesores y empleados, los que aumentaron hacia el atardecer con la concurrencia de los estudiantes y profesores de los cursos vespertinos. Los comunicados difundidos por la Junta Militar indi caban que se impondría un severo toque de queda en el ano checer. Recomendaba a empleados y obreros que pernocta sen en sus lugares de trabajo ya que la mayoría no alcanzaría a llegar a sus hogares debido a la suspensión de los medios de movilización colectiva. La mayor parte de las personas que permanecían en los edificios de la Universidad Técnica ya no podrían llegar a sus hogares. Una patrulla militar comandada por un mayor del Cuerpo de Carabineros visitó la universidad y, previa consulta a sus superiores, autorizó a los ocupantes a pernoctar en los edificios universitarios. Al día siguiente, 12 de septiembre, se produjo el asalto a la Universidad Técnica. En la madrugada, después de una noche infernal en que no cesó el estruendo de los disparos en las calles adyacentes, la universidad fue rodeada por unidades de infantería con
artillería y ametralladoras pesadas. Sin aviso previo y sin ninguna conminación a sus ocupantes se sometió a los edifi cios a un intenso fuego, especialmente al edificio central. Dos granadas de artillería, disparadas casi a quemarropa, explota ron en este edificio a escasa distancia de las oficinas de la rectoría. Finalmente los ocupantes, más de setecientas perso nas, fueron hechos prisioneros. En su mayor parte fueron tra tados violentamente, entre ellos personalidades científicas y artísticas com o también el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica, Osiel Núñez, a quien se le sometió a un simulacro de fusilamiento. Luego todos fueron conducidos al Estadio Chile donde muchos fueron tor turados; allí fue asesinado el cantante y compositor de mú sica folklórica, Víctor Jara, de la Secretaría de Extensión y '' Comunicaciones de la UTE. El rector fue detenido y maltratado. Fue puesto contra la pared y apuntado. No se hizo fuego. Se le dieron quince se gundos para declarar el sitio en que “ estaban escondidas las armas” . No había armas. En seguida, rigurosamente vigilado, fue trasladado al Regimiento Tacna —donde tenían lugar fusi lamientos—; de allí, al Ministerio de Defensa; luego, al Esta dio Chile, para ser llevado finalmente a la Escuela Militar con otros prisioneros. Cuatro días más tarde, el rector fue enviado al campo de concentración de la Isla Dawson, al sur del Estrecho de Magallanes, donde estuvo durante nueve meses. Luego fue trasladado al campo de concentración de Puchuncaví, al de Ritoque, a la Cárcel Pública de Santiago, a la Penitenciaría de Santiago y al campo de concentración de Tres Alamos. Fue liberado después de dos años con la condición de salir del país. Se dirigió a Estados Unidos donde la Universidad de Columbia de Nueva York lo había nombrado en un cargo. Cuando fue liberado se le otorgó un certificado, cuyo facsímil figura en la próxima página.
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MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL SECRET, EJEC.NAC. DE DETENIDOS
C E R T I F I C A D O
Eli
CORONEL
SECRETARIO EJECUTIVO NACIONAL
DE DETENIDOS, que suscribe; C E R T I F I C A i
Que el ciudadano (a) KIRBERG BALTIANSKI, ENRIQUE
Cédula de Identidad
n s
8 7 8 » 7 4 2 - 5 „ - ____
Gabinete de
S A N T I A G O a-_________
permaneció detenido (a) en ;ISLA DAWSON, RITOQUE, CARCEL PUBLICA DE SANTIAGO Y TRES ALAMOS »— desde el : 12 de Septiembre de 1973
hasta el 11 de Septiembre de 1915
Que dicha detención fué temporal consecuencia de la aplicación de las facultades del Estado de Sitio.Que fué.puesto (a) en Libertad por no, haberse comproba do, hasta este instante, que hubiere contravenido las normas constitucionales del País, en conformidad al Decreto Exento NQ 1504. de fecha 8 de Septiembre de 1975 del Ministerio del InterioraDado en Santiago a P lficl s a l a .d í a s _______ d e l mes de Septiembre________ del año Mil Novecientos Setenta y Cinco.-
La Junta Militar destituyó arbitrariamente y sin cargo alguno al rector y lo .reemplazó por un coronel. Este admitió en úna conferencia de prensa que en el asalto a la Universidad Técnica “ sólo” habían muerto cuatro personas (civiles) y que quedó un número indeterminado de heridos. La nueva administración militar hizo detener posterior mente, cuando se dirigían a cobrar sus sueldos, a otro grupo de profesores y empleados entre los que estaba el secretario general de la UTE, Ricardo Núñez, y el director de Planifica ción, Felipe Richardson, y el director del Departamento de Matemáticas, Antonio Clemente, quienes fueron severamente maltratados. También cesó en sus funciones a numerosos pro fesores y empleados y expulsó a los estudiantes acusados de izquierdistas. Durante largo tiempo soldados patrullaron los recintos universitarios. La represión se generalizó en la universidad —com o en todas las universidades chilenas— y fueron reemplazados los vice rectores (con dos excepciones) y los decanos; todos ellos habían sido elegidos por la comunidad y de acuerdo a la Ley del Estatuto Orgánico de la Universidad. Se cancelaron abruptamente todos los programas de educación de trabajadores, especialmente los de las industrias y minas. Se desconocieron todos los convenios suscritos por la universidad y fue cerrada la casi totalidad de los institutos tecnológicos. “ También hemos adoptado medidas tendientes a supri mir centros de actividad seúdouniversitaria que estaban esta blecidos en pequeñas localidades y que se habían creado con fines únicamente demagógicos” (discurso del rector-coronel, mayo de 1975). Según las informaciones del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Anuario estadístico de 1977), se habían cerrado, hasta 1978, los siguientes institutos tecnoló
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gicos: Arica, Cal ama, Vallenar, Ovalle, La Serena, (sólo se mantuvo la carrera de Mantención de Equipos Industriales), San Antonio, Rancagua, San Femando, Talca, Linares, Chillán, Lota, Angol, Temuco, Valdivia, (sólo, permaneció la carrera de Turismo), Castro, Puerto Aysén y Coyhaique. La nueva administración militar disolvió la Asociación de Profesores y Empleados de- la Universidad Técnica (APEUT) y la Federación de Estudiantes (FEUT); repuso la prueba de aptitud académica; aumentó desmesuradamente el precio de las matrículas, limitando con ello el ingreso de estu diantes de bajos recursos; redujo los cupos anuales de ingreso a la universidad; eliminó el sistema de cuotas para los hijos de trabajadores, y terminó toda participación de la comunidad académica, retrotrayendo la vida universitaria al tipo de uni versidad autocrática y exclusivista. El rector-coronel, en su clase magistral en la sede de La Serena en agosto de 1974, precisó con esta cita su concepto sobre la misión de la universidad: En suma, esperamos que la educación superior propbrcione al individuo el necesario ropaje intelectual, social, moral y técnico para presentar una apariencia decorosa en la com u nidad mundial. De la educación, se espera que, al tiempo de ser una consumación para beneficio intrínseco del indivi duo, sea una inversión para producirle empleos bien remu nerados y considerados socialmente.
APENDICE 1 EL MANIFIESTO DE CORDOBA
La juventud argentina de Córdoba a los hombres libres de Sudaméríca (Manifiesto del 21 de junio de 1918)
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Hombres de una República libre, acabamos de romper la última cadena que, en pleno siglo X X , nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redi me. Desde hoy contamos, para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Creemos ho equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolu ción, estamos viviendo una hora americana. La rebeldía estalla ahora en Córdoba y es violenta por que aquí los tiranos se habían ensoberbecido y era necesario borrar para siempre el recuerdo de los contrarrevolucionarios de Mayo. Las universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, las hospi talización segura de los inválidos y —lo que es peor aún— el lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibili zar hallaron la cátedra que las dictara. Las universidades han llegado a ser así fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de unainmovilidad senil. Por eso es que la ciencia frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático. Cuando en un rapto fugaz abre sus
puertas a los altos espíritus es para arrepentirse luego y hacer les imposible la vida en su recinto. Por eso es que, dentro de semejante régimen, las fuerzas naturales llevan a mediocrizar la enseñanza, y el ensanchamiento vital de los organismos universitarios no es el fruto del desarrollo orgánico, sino el aliento de la periodicidad revolucionaria. Nuestro régimen universitario —aun el más reciente— es anacrónico. ,Está fundado sobre una especie de derecho di vino; el derecho divino del profesorado universitario. Se crea a sí mismo. En él nace y en él muere. Mantiene un alejamien to olím pico. La federación universitaria de Córdoba'se alza para luchar contra este régimen y entiende que en ello le va la vida. Reclama un gobierno estrictamente democrático y sostiene que el demos universitario, la soberanía, el derecho a darse el gobierno propio radica principalmente en los estu diantes. El concepto de autoridad que corresponde y acom paña a un director o a un maestro en un hogar de estudiantes universitarios no puede apoyarse en la fuerza de disciplinas extrañas a la substancia misma de los estudios. La autoridad, en un hogar de estudiantes, no se ejercita mandando, sino sugiriendo y amando: enseñando. Si no existe una vinculación espiritual entré el que enseña y el que aprende, toda enseñanza es hostil y de consi guiente infecunda. Toda la educación es una larga obra de amor a los que aprenden. Fundar la garantía de una paz fe cunda en el artículo conminatorio de un reglamento o de un estatuto es, en todo caso, amparar un régimen cuartelario, pero no una labor de ciencia. Mantener la actual relación de gobernantes a gobernados es agitar el fermento de futuros trástomos. Las almas de los jóvenes deben ser movidas por fuerzas espirituales. Los gastados resortes de la autoridad que emana de la fuerza no se avienen con lo que reclaman el sentimiento y el concepto moderno de las universidades. El chasquido del látigo sólo puede rubricar el silencio de los
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inconscientes o de los cobardes. La única actitud silenciosa, que cabe en un instituto de ciencia es la del que escucha una verdad o la del que experimenta para crearla o comprobarla. Por eso queremos arrancar de raíz en el organismo uni versitario el arcaico y bárbaro concepto de autoridad que en estas casas de estudio es un baluarte de absurda tiranía y sólo sirve para proteger criminalmente la falsa dignidad y la falsa competencia. Ahora adveitimos que la reciente reforma, sin ceramente liberal, aportada a la universidad de Córdoba por el doctor José Nicolás Matienzo, sólo ha venido a probar que el mal era más afligente de lo que imaginábamos y que los antiguos privilegios disimulaban un estado de avanzada des composición. La reforma Matienzo no ha inaugurado una democracia universitaria; ha sancionado el predominio de una casta de profesores. Los intereses creados en torno de los mediocres han encontrado en ella un inesperado apoyo. Se nos acusa ahora de insurrectos en nombre de un orden que no discutimos, pero que nada tiene que hacer con nosotros. Si ello es así, si en nombre, del orden se nos quiere seguir bur lando y embruteciendo, proclamamos bien alto el derecho sagrado a la insurrección. Entonces la única puerta que nos queda abierta a la esperanza es el destino heroico de la juven tud. El sacrificio es nuestro mejor estímulo; la redención espi ritual de las juventudes americanas nuestra única recompensa, pues sabemos que nuestras verdades lo son —y dolorosas— de todo el continente. ¿Que en nuestro país una ley —se dice—, la ley de Avellaneda, se opone a nuestros anhelos? Pues a reformar la ley, que nuestra salud moral lo está exigiendo. La juventud vive siempre en trance de heroismo. Es de sinteresada, es pura. No ha tenido tiempo aún de contaminar se. No se equivoca nunca en la elección de sus propios maes tros. Ante los jóvenes no se hace mérito adulando o compran do. Hay que dejar que ellos mismos elijan sus maestros y directores, seguros de que el acierto ha de coronar sus deter
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minaciones. En adelante, sólo podrán ser maestros en la futu ra república universitaria los verdaderos constructores de almas, los creadores de verdad, de belleza y de bien. La juventud universitaria de Córdoba cree que ha llega do la hora de plantear este grave problema a la consideración del país y de sus hombres representativos. Los sucesos acaecidos recientemente en la Universidad de Córdoba, con motivo de la elección rectoral, aclaran singu larmente nuestra razón en la manera de apreciar el conflicto universitario. La federación universitaria de Córdoba cree que debe hacer conocer al país y a América las circunstancias de orden moral y jurídico que invalidan el acto electoral verifi cado el 15 de junio. Al confesar los ideales y principios que mueven a la juventud en esta hora única de su vida, quiere referir los aspectos locales del conflicto y levantar bien alta la llama que está quemando el viejo reducto de la opresión cle rical. En la Universidad Nacional de Córdoba y en esta ciudad no se han presenciado desórdenes; se ha contemplado y se contempla el nacimiento de una verdadera revolución que ha de agrupar bien pronto bajo su bandera a todos los hombres libres del continente. Referiremos los sucesos para que se vea cuánta razón nos asistía y cuánta vergüenza nos sacó a la cara la cobardía y la perfidia de los reaccionarios. Los actos de violencia, de los cuales nos responsabilizamos íntegramente, se cumplían com o en el ejercicio de puras ideas. Volteamos lo oue representaba un alzamiento anacrónico y lo hicimos para poder levantar siquiera el corazón sobre esas ruinas. Aquéllos representan también la medida de nuestra indignación en pre sencia de la miseria moral, de la simulación y del engaño artero que pretendía filtrarse con las apariencias de la legali dad. El sentido moral estaba obscurecido en las clases dirigen tes por un fariseísmo tradicional y por una pavorosa indigen cia de ideales. ■ El espectáculo qué ofrecía la asamblea universitaria era
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repugnante. Grupos de amorales deseosos de captarse la buena voluntad del futuro rector exploraban los contornos en el primer escrutinio, para inclinarse luego al bando que pare cía asegurar el triunfo, sin recordar la adhesión públicamente empeñada, el compromiso de honor contraido por los intere ses de la universidad. Otros —los más— en nombre del senti miento religioso y bajo la advocación de la Compañía de Jesús, exhortaban a la traición y al pronunciamiento subalter no. ( ¡Curiosa religión que enseña a menospreciar el honor y deprimir la personalidad! ¡Religión para vencidos o_ para esclavos!). Se había obtenido una reforma liberal mediante el sacrificio heroico de una juventud. Se creía haber conquistado una garantía y de la garantía se apoderaban los únicos enemi gos de la reforma. En la sombra los jesuítas habían preparado el triunfo de una profunda inmoralidad. Consentirla habría comportado otra traición. A la burla respondimos con la revolución. La mayoría expresaba la suma de la represión, de la ignorancia y del vicio. Entonces dimos la única lección que cumplía y espantamos para siempre la amenaza del dominio clerical. La sanción moral es nuestra. El derecho también. Aqué llos pudieron obtener la sanción jurídica, empotrarse en la ley. No se lo permitimos. Antes de que la iniquidad fuera un acto jurídico, irrevocable y com pleto, nos apoderamos del salón de actos y arrojamos a la canalla, sólo entonces ame drentada, a la vera de los claustros. Que esto es cierto, lo pa tentiza el hecho de haber, a continuación, sesionado en el propio salón de actos, la Federación universitaria y de haber firmado mil estudiantes sobre el mismo pupitre rectoral, la declaración de huelga indefinida. En efecto, los estatutos reformados disponen que la elección de rector terminará en una sola sesión, proclamán dose inmediatamente el resultado, previa lectura de cada una de las boletas y aprobación del acta respectiva. Afirmamos,
sin temor de ser rectificados, que las boletas no fueron leídas, que el acta no fue aprobada, que el rector no fue proclamado * y que, por consiguiente, para la ley, aún no existe rector de esta universidad. La juventud universitaria de Córdoba afirma que jamás hizo cuestión de nombres ni de empleos. Se levantó contra un régimen administrativo, contra un método docente, contra un concepto de autoridad. Las funciones públicas se ejercitaban en beneficio de determinadas camarillas. No se reformaban ni planes ni reglamentos por temor de qúe alguien en los cam-' bios pudiera perder su empleo. La consigna de “ hoy para ti, mañana para m í” corría de boca en boca y asumía la preemi nencia de estatuto universitario. Los métodos docentes esta ban viciados de un estrecho dogmatismo, contribuyendo a mantener a la universidad apartada de la ciencia y de las dis ciplinas modernas. Las elecciones, encerradas en la repetición interminable de viejos textos, amparaban el espíritu de rutina y de sumisión. Los cuerpos universitarios, celosos guardianes de los dogmas, trataban de mantener en clausura a la juven tud, creyendo que la conspiración del silencio puede ser ejercitada en contra de la ciencia. Fue entonces cuando la oscura universidad mediterránea cerró sus puertas a Ferri, a Ferrero, a Palacios y a otros, ante el temor de que fuera per turbada su plácida ignorancia. Hicimos entonces una santa revolución y el régimen cayó a nuestros golpes. Creimos honradamente que nuestro esfuerzo había creado algo nuevo, que por lo menos la elevación de nuestros ideales merecía algún respeto. Asombrados, contemplamos entonces cóm o se coaligaban para arrebatar nuestra conquis ta los más crudos reaccionarios. No podemos dejar librada nuestra suerte a la tiranía de una secta religiosa, ni al juego de intereses egoístas. A éllos se nos quiere sacrificar. El que se titula rector de la Universidad de San Carlos ha dicho su primera palabra: “ Prefiero antes de
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renunciar que quede el tendal de cadáveres de los estudian tes” . Palabras llenas de piedad y de amor, de respeto reverencioso a la disciplina; palabras dignas del jefe de una casa de altos estudios. No invoca ideales ni propósitos de acción cul tural. Se siente custodiado por la fuerza y se alza soberbio y amenazador. ¡Armoniosa lección que acaba de dar a la juven tud el primer ciudadano de una democracia universitaria! Recojamos la lección, compañeros de toda América; acaso tenga el sentido de un presagio glorioso, lá virtud de un llama miento a la lucha suprema por la libertad; ella nos muestra el verdadero carácter de la autoridad universitaria, tiránica y obsecada, que ve en cada petición un agravio y en cada pensa miento una semilla de rebelión. La juventud ya no pide. Exige que se le reconozca el derecho a exteriorizar ese pensamiento propio en los cuerpos universitarios por medio de sus representantes. Está cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido capaz de realizar una revolución en las conciencias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su propia casa. La juventud universitaria de Córdoba, por intermedio de su federación, saluda a los compañeros de la América toda y les incita a colaborar en la obra de libertad que inicia. ■Enrique F. Barros, Horacio
Valdés, Ismael C.
Bord'abehere, presidentes.-Gumersindo Sayago. Alfredo Castellanos.— Luis M. Méndez .— Jorge L. Bazante.— Ceferino Garzón Maceda.— Julio Molina.—
Carlos
Suárez
Pinto.— Emilio
R.
B ia g o s c h A n g e l J. Nigro.— Natalio J. Saibene. Antonio Medina Allende. Ernesto Garzón.
•í
APENDICE 2 ESTATUTO ORGANICO DE LA UNIVERSIDAD TECNICA DEL ESTADO
Vistos: las facultades que me confiere la Ley No. 17578; el proyecto de Estatuto de la Universidad Técnica del Estado aprobado por el Consejo Universitario y lq,s modificaciones introducidas por el Parlamento Nacional conforme se establece en la ley citada, dicto el siguiente, .
Decreto con fuerza de ley núm. 2 de educación. Estatuto Orgánico de la Universidad Técnica del Estado;
I
\
TITULO I DISPOSICIONES GENERALES Artículo lo . La Universidad Técnica del Estado.es una com u
nidad democrática y autónoma de trabajo creador destinada a conservar y desarrollar los bienes del saber y de la cultura por intermedio de la investigación científica y tecnológica, la creación artística, la docencia superior y la extensión. En el cumplimiento de estas funciones la universidad debe contribuir a crear una conciencia crítica y una decisión de cambios para construir una nueva sociedad. Artículo 2o. La Universidad Técnica del Estado constituye
un sistema estatal, nacional, autónomo, unitario, de funcio namiento descentralizado. Ninguno de sus organismos puede segregarse, salvo por resolución expresa y mayoritaria de toda su comunidad nacional y en virtud de una ley. La Universidad Técnica del Estado debe propender al estudio, difusión y solución de los problemas nacionales, a fin de contribuir a la conquista de la total y plena independencia del país. Artículo 3o. Corresponde privativamente a la Universidad
Técnica del Estado, en virtud de su autonomía, la potes
tad de regirse, gobernarse y determinar su acción conforme a los intereses superiores del país. La Universidad es una comunidad democrática de acadé micos, estudiantes y funcionarios no-académicos y en ella reside el ejercicio pleno de su soberanía interna, de acuerdo con las normas establecidas en el presente Estatuto. El ingreso, la permanencia, movilidad y promoción de sus miembros se efectuará sólo en virtud de sus méritos, capa cidad y aptitudes, cualesquiera sean sus condiciones sociales y económicas, sus convicciones ideológicas o sus credos reli giosos. La universidad, conforme a su autonomía, es un servicio público, independiente de la administración central del Esta do. Artículo 4o. La Universidad Técnica del Estado asegura a
todos los miembros de la comunidad, universitaria la más amplia e irrestricta libertad de expresión y la coexistencia de todas las ideas, doctrinas y corrientes del pensamiento, sin otra limitación que su ejercicio se sujete a normas de res peto mutuo. Para estos efectos los recintos universitarios son inviola bles y las autoridades, o representantes de ella, ajenos a la corporación, no podrán ejercer sus atribuciones en estos recintos sin anuencia de la autoridad universitaria que corres ponda. La Universidad Técnica del Estado es una persona jurídica de derecho público, con patrimonio propio y domicilio en la ciudad de Santiago. Su representante legal es el rector.
Artículo
5o.
Artículo 6o. Las disposiciones del presente estatuto y de los
reglamentos universitarios se considerarán de carácter especial
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frente a toda otra ley que, en cualquier forma o sentido, sea con ellos incompatible. Por tanto, ninguna ley prevalecerá sobre lo que en ellos se establece ni se entenderá que deroga sus disposiciones, salvo que de manera expresa así lo prescriba.
TITULO II ■ EL REGIMEN ACADEMICO Las funciones esenciales de la universidad Artículo 7o. La Universidad Técnica del Estado es eminente
mente creadora y sus funciones fundamentales son la docen cia, la investigación y la extensión. Estas funciones se realizan integrada y simultáneamente en los Departamentos Académi cos y demás estructuras en que se desarrolla el quehacer uni versitario. Artículo 8o. La organización de los estudios que conduzcan
a los grados académicos o títulos profesionales que la univer sidad otorgue, deberá garantizar que el estudiante se forme integralmente, con la debida flexibilidad en el cumplimiento de su curriculum de estudios. Artículo 9o. Los grados y títulos ortorgados por la Universi
dad Técnica del Estado acreditarán, por el solo ministerio de la ley, la idoneidad suficiente para el ejercicio de las respecti vas profesiones, en el desempeño de las funciones públicas y privadas que los exijan. De conformidad con sus reglamentos internos, y no obs tante lo dispuesto en el artículo 70, inciso tercero, del DFL. No. 1, de 1971, del Ministerio de Educación Pública, sobre estatuto de la Universidad de Chile, la Universidad Técnica
del Estado podrá revalidar los- grados académicos y títulos profesionales obtenidos en establecimientos extranjeros de educación superior, sin perjuicio de lo dispuesto en los tra tados internacionales, y siempre que se ,trate de títulos y grados que la corporación otorgue al disponerse la revalida ción. Las estructuras académicas Artículo 10o. La labor académica de la universidad se orga- •
niza en departamentos, facultades, sedes y/u otras estructuras que determine el Consejo Superior. Artículo l i o . Los departamentos son las unidades académi-
cas básicas encargadas de proyectar, organizar y realizar integradamente la docencia, la investigación científica y tecnoló gica, la creación artística y la extensión universitaria en el conjunto de disciplinas afines que el Consejo Superior haya situado en la esfera de su responsabilidad. Todos los acadé micos que laboren en dichas disciplinas pertenecerán al depar tamento respectivo. Los departamentos tendrán a su cargo el proceso de generación de su personal académico, en conformidad a lo establecido en los reglamentos respectivos. Sin embargo, se podrá ingresar a la carrera académica en cualquiera de los niveles y jerarquías en la forma que esta blezca el reglamento, y el ingreso se fundará únicamente en los méritos y antecedentes de los postulantes. Deberá existir un organismo coordinador de materias afines, que será elegido democrácticamente por su comuni dad. Los departamentos son indivisibles en cuanto a su gobierno y administración y poseen todos rango universitario equivalente.
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12o. Las facultades son organismos en que, por decisión del Consejo Superior de la Universidad, se agrupan departamentos que orientan su actividad a objetivos comu nes, análogos o complementarios. Para no interferir la acción descentralizada de las sedes, las facultades sólo podrán constituirse en Santiago o como subestructuras de las sedes de provincias.
Artículo
Artículo 13o. Las sedes son los organismos de la universidad
constituidos por departamentos y otras estructuras que, en virtud de la magnitud que en conjunto hayan alcanzado en un determinado ámbito territorial, deban, por determinación del Consejo Superior, reproducir progresivamente en su acción la totalidad del quehacer universitario. Las sedes deberán propender con su actividad al desen volvimiento de la región en que se hallen situadas y, en este sentido, podrán desarrollar campos específicos del conoci miento. Las sedes tendrán autonomía académica, económica y administrativa para el cumplimiento de sus funciones, de acuerdo con las normas establecidas en el reglamento de des centralización y demás reglamentos dictados por el Consejo Superior. La responsabilidad por los actos ejecutados en virtud de esta autonomía corresponderá a las autoridades de las sedes y a las áutoridades de las facultades de Santiago, de acuerdo con las normas que se establezcan en los reglamentos respectivos.
TITULO III LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA Artículo 14o. La comunidad universitaria está formada por
académicos, estudiantes y funcionarios no-académicos.
Académicos Articulo 15o. Son académicos quienes realizan las tareas de
docencia, investigación científica y tecnológica o creación artística y extensión universitaria, integrados a los programas de trabajos de los departamentos. Los académicos que desempeñen funciones de dirección académica mantendrán su calidad y jerarquía durante el desa rrollo de éstas. Articulo 16o. Un reglamento general de la carrera académica
establecerá su ordenación jerárquica dentro de los diversos niveles, regulará el ingreso y determinará los sistemas de eva luación para la permanencia y prom oción en las diversas jerar quías académicas. Los niveles y jerarquías académicas serán equivalentes para toda la universidad. Artículo 1 7o. El Consejo Superior podrá conceder la calidad
de profesor emérito al académico que haya cesado en sus fun ciones y que se haga acreedor a tal distinción por su contri bución al saber superior y podrá encomendarle la tarea acadé mica que estime conveniente. Estos profesores no formarán parte de la carrera acadé mica, pero gozarán de todos los demás derechos que este esta tuto otorga a los académicos. Artículo 18o. Los académicos gozan, en el desempeño de sus
funciones de la- más amplia libertad para adoptar y expresar los principios que informen sus tareas. Estudiantes Artículo 19o. Son estudiantes universitarios quienes, estando
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en posesión de la licencia secundaria o de su equivalente legal, hayan cumplido los requisitos de ingreso que la universidad establezca en sus reglamentos, y efectúen en ella estudios conducentes a un grado académico o a un título profesional de nivel universitario. A ellos competen los derechos consagarados en el artículo 3o. y en el Título IV de este estatuto. Los alumnos de la corporación no comprendidos en la disposición anterior son, sin embargo, estudiantes de la uni versidad para los demás efectos legales y reglamentarios. Artículo 20o. El ingreso a la Universidad Técnica del Estado
no estará sujeto a las convicciones ideológicas, políticas o reli giosas de los postulantes. En especial, la universidad deberá establecer los mecanismos que permiten el ingreso de los trabajadores a ella. Artículo 21o. Los estudiantes de la universidad tienen el
derecho de sustentar y exponer sus ideas en las diferentes expresiones de la actividad académica. Poseen,, además, el derecho a elegir, de acuerdo con sus preferencias, las asigna turas y profesores, cuando los planes de estudios y la organi zación del trabajo universitario lo permitan. Artículo 22o. Es deber de la universidad formar integralmen
te a sus estudiantes, darles protección y preocuparse, en forma preferente, de su bienestar social y económ ico y de su perfeccionamiento cultural, físico, intelectual y moral. Funcionarios no académicos Artículo 23o. Funcionarios no-académicos son todas aquellas
personas que desempeñen en la universidad labores de carác ter profesional, técnico, administrativo o de servicio y que no están incorporadas a la carrera académica.
Un reglamento general regulará el ingreso a estos cargos, establecerá normas sobre carrera funcionaría y señalará causa les de cesación de funciones.
TITULO IV GOBIERNO Y ADMINISTRACION DE LA UNIVERSIDAD Normas generales Artículo 24o. Las autoridades de la Universidad Técnica del
Estado son colegiadas y unipersonales. Son autoridades cole giadas los claustros, los consejos y lo s comités directivos. Son autoridades unipersonales el rector, el secretario ' general, los vice rectores, los decanos, los secretarios de sede, los secretarios de facultad y los directores de departamento. Artículo 25o. El Claustro Nacional está constituido por todos
los miembros de la comunidad universitaria y en él reside la máxima autoridad de la Universidad Técnica del Estado. Los claustros de las diferentes estructuras universitarias están constituidos por todos los miembros de la repectiva comunidad y son las autoridades máximas en sus comunida des, dentro del marco de las normas generales y disposiciones dictadas por los organismos colegiados superiores. La participación de los distintos estamentos en los claus tros se ponderará en un 65°/o para los académicos, un 25%> para los estudiantes y un 10%> para los funcionarios no académicos. Artículo 26o. El Claustro Nacional expresa su voluntad a
través de elecciones, consuetas plebiscitarias y congresos, que podrán ser ordinarios o extraordinarios. El congreso será convocado ordinariamente por el Con
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sejo Superior cada cuatro años y extraodinariamente cuando lo determine este mismo consejo, o a petición de un tercio de los miembros del Claustro Nacional, ponderado según los por centajes señalados en el artículo anterior. En la convocatoria, el Consejo Superior determinará el número de representantes que compondrá el congreso. Los representantes académicos serán elegidos de acuerdo a la norma señalada en el Artículo 37o. y los demás represen tantes serán elegidos nacionalmente por sus respectivos esta mentos. Artículo 27o. Los claustros de las demás estructuras de la
universidad se expresarán a través de elecciones, consultas plebiscitarias, congresos o sesiones plenarias. Los congresos de estos claustros podrán ser convocados ordinariamente en el período preparatorio al Congreso del Claustro Nacional ordinario, o extraordinariamente con acuer do del Consejo Superior o por acuerdo de éste. Artículo 28o. Los consejos son cuerpos colegiados consti
tuidos por representantes de los académicos, de los estudian tes y délos funcionarios no académicos de la respectiva comu nidad, en la proporción del y el respecti vamente. Corresponde a los consejos dictar las normas por las cuales se regirá la respectiva comunidad y adoptar las medidas necesarias para su gobierno, en conformidad con las disposi ciones del presente estatuto y las que establezca el Consejo Superior.
65°/o, 25°/o
10% ,
Artículo 29o. Los consejos tendrán sesiones ordinarias dentro
de los períodos y en las fechas que ellos mismos determinen, en conformidad con sus reglamentos, y sesiones extraordi narias a solicitud de una quinta parte de sus miembros o por
iniciativa de su presidente. El número necesario para funcionar será la mayoría de sus integrantes y los acuerdos se adoptarán por la mayoría de los presentes. En caso de empate, se hará una nueva votación, y si subsistiera dicho empate, prevalecerá la opinión del presi dente. Para revocar un acuerdo, se requerirá el voto favora ble de los dos tercios de los miembros en ejercicio del respec tivo organismo. Artículo 30o. Las autoridades unipersonales son mandatarias
de la comunidad que las ha elegido. El rector de la universidad, los vice rectores de sedes, los decanos de facultades y directores de departamentos, son pre sidentes de los claustros y consejos de sus respectivas com u nidades y tienen a su cargo la ejecución de sus acuerdos. Artículo 31o. Las autoridades unipersonales y organismos
colegiados podrán delegar algunas .de sus funciones de acuer do con lo que establezcan los reglamentos respectivos. La delegación deberá hacerse por acuerdo o resolución de la autoridad colegiada o unipersonal según corresponda, y contener la indicación precisa de las funciones que se delegan y podrá ser revocada, en cualquier tiempo, sin expresión de causa. Las personas u organismos que obren por delegación de funciones no podrán, por su parte, delegarlas, con la sola excepción del Comité Directivo del Consejo Superior, que podrá hacerlo en el rector. Artículo 32 o. Si las autoridades unipersonales no pudieren
ejercer sus atribuciones por ausencia o impedimento transito rio, el organismo colegiado respectivo designará a la persona que ejercerá su cargo en carácter de suplente. En el lapso que media entre la ausencia o impedimento y la designación del
suplente, dichas autoridades serán subrogadas por el funcio nario más antiguo que las siga en el escalafón respectivo y que se desempeñe dentro del mismo ámbito territorial donde ejerce sus funciones la autoridad subrogada. Cuando se trate de ausencias o impedimentos de autoridades que se desempe ñan en facultades, sedes y departamentos, el subrogante, además, deberá pertenecer a la misma estructura académica en que deba operar la subrogación. La misma norma se aplicará en caso de renuncia o impe dimento definitivo, si faltare menos de un año para el próxi mo período de elecciones. En caso contrario, el consejo res pectivo llamará a elecciones dentro de un plazo no superior a 45 días, por el resto de período legal. Artículo 33o. El plazo durante el cual desempeñarán sus fun
ciones el rector, el secretario general, los vice rectores, los secretarios de sedes, los decanos y secratarios de facultades, será de cuatro años; el de los directores de departamento será de dos años. Artículo 34o. Las autoridades unipersonales podrán ser remo
vidas con el voto conforme de los dos tercios de los votos emitidos por sus respectivos claustros. Los miembros del Consejo Superior y de los consejos de sedes; facultades o departamentos, que no sean autoridades unipersonales, podrán ser removidas de sus cargos com o tales por los dos tercios del estamento que participó en su elección a nivel nacional, de sedes, facultad o departamento, según corresponda. El acuerdo de remoción implicará automáticamente la reelección simultánea de todos los miembros del respectivo consejo que hayan sido elegidos por el mismo estamento de la comunidad que participó en la elección del representante afectado por la remoción. .
Para votar la remoción de alguna de estas autoridades, será necesario que así lo solicite una tercera parte del claustro que corresponda o las dos terceras partes del respectivo consejo. Normas especiales para las autoridades nacionales de la universidad Artículo 35o. Son autoridades nacionales de la universidad el
Claustro Nacional, el Consejo Superior, su Comité Directivo;' el rector y el secretario general. Artículo 36o. Corresponde al Claustro'Nacional:
1. Elegir al Consejo Superior, al rector y al secretario general. 2. Pronunciarse por la vía del plebiscito o en sus congre sos, sobre: a) las materias de política universitaria que él mismo determine o que le someta a su consideración el consejo superior; b) las reformas al estatuto universitario, para propo nerlas a los poderes públicos; c) las materias a que se refiere el penúltimo inciso del Artículo 37o.; d) la remoción de las autoridades unipersonales que sean de su elección. Artículo 37o. El Claustro Nacional es la máxima autoridad de
la Universidad Técnica del Estado, y le sigue el Consejo Supe rior. El Consejo Superior está constituido por: El, rector de la Universidad Técnica del Estado, que lo preside; el secreatrio general de la universidad; 80 represen tantes del Claustro Nacional en la proporción del 65°/o de
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académicos; 25o/0 de estudiantes; 10o/Q de funcionarios no académicos, y un representante de la Central Unica de Traba jadores de Chile (CUT). Los representantes del Claustro Nacional serán elegidos por sus respectivos estamentos en la siguiente forma: El 40°/o de los representantes académicos será elegido nacionalmente. El 60<>/o restante será elegido por los acadé micos de las sedes de provincia y facultades de Santiago, en proporción al número de sus integrantres. En todo caso, las sedes y facultades, que según el ar tículo lo . transitorio de esta ley integren incialmente la uni versidad, elegirán un representante académico a lo menos, cualquiera que sea el número de miembros académicos que de ellas formen parte. Los vice rectores de sedes y decanos de las facultades de Santiago que no sean elegidos miembros del Consejo Supe rior, asistirán a él con derecho a voz. Los representantes estudiantiles y de funcionarios noacadémicos se elegirán nacionalmente. El presidente de la Federación de Estudiantes de la Uni versidad Técnica del Estado (FEUT) será miembro del Con sejo Superior por derecho propio y se considerará incluido en el 25°/o de la representación estudiantil. Además, será miembro del Consejo Superior un repre sentante del organismo gremial del personal de la universidad y se entenderá incluido en el porcentaje del estamento a que pertenezca. El Claustro Nacional podrá modificar el número total de sus representantes en el Consejo Superior, manteniendo las proporciones señaladas por cada estamento. Para este efecto se requerirá el acuerdo del 6 0 % de los participantes en el plebiscito o de los miembros del congreso de la universidad, en cada caso.
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Artículo 38o. Corresponde al Consejo Superior:
1. Adoptar las resoluciones y medidas de carácter nacio nal en favor del desarrollo armónico y coordinado de la docencia, investigación y extensión de toda la uni versidad. Para ello se pronunciará anualmente sobre los planes que le presentarán las sedes de provincia y facultades de Santiago, y evaluará su rendimiento al término del periodo académico. 2. Establecer las condiciones que tornen expedita la intercomunicación de las diferentes sedes y facultades y de los organismos académicos que las integren, para hacer efectiva la unidad de la universidad en la opera ción de los planes mismos de actividad docente, de investigación y de extensión. 3. Resolver, por propia iniciativa o a propuesta de las sedes de provincia o facultades de Santiago, acerca de la creación y supresión de carrreras; de sus planes de estudios; fijación anual de las plazas de ingreso a ellas y equivalencia de estudios, grados y títulos correspon dientes a las diversas sedes y facultades. 4. Acordar la creación, supresión, fusión o reorganiza ción de las diferentes estructuras y servicios de la uni versidad, de acuerdo con las necesidades que tenga la corporación. Pará-ello rquerirá la mayoría absoluta de los miemen ejercicio del Consejo Superior. 5. Regular las relaciones de la Universidad Técnica del Estado con otros organismos nacionales, extranjeros o internaionales, y acreditar representantes ante ellos para los fines que estime convenientes, para lo cual deberá: a) pronunciarse sobre los convenios de intercambio cultural con otros organismos de la enseñanza supe rior;
.
6. 7. 8. 9.
10.
b) fijar las bases generales en conformidad con las cuales podrán las sedes celebrar convenios directa mente con otros organismos nacionales; c) pronunciarse acerca de los convenios con institu ciones extranjeras ó internacionales, sobre ayuda financiera o asistencia técnica que ellas ofrezcan para la realización de trabajos dentro de organis mos y con personal de la Corporación; d) pronunciarse sobre los convenios y tratados inter nacionales relativos a la educación superior que el Gobierno de Chile tenga interés en suscribir con otros gobiernos o entidades extranjeras o interna cionales, en cuanto afecten a intereses de la Uni versidad. Resolver sobre aquellas materias en que existan dudas respecto de lo dispuesto en el presente estatuto. Estudiar y proponer, con consulta al Claustro Nació-' nal, reformas al estatuto. Dictar los reglamentos de aplicación general en la corporación. Propender, cuando las circunstancias lo aconsejen, a la uniformidad de sistemas o regímenes de adminis tración. Fijar anualmente el presupuesto general de la corpo ración, y las plantas y sueldos del personal, sin perjui cio de los aumentos que se le asignen por leyes espe ciales. No obstante, el presupuesto podrá ser modifi cado durante su vigencia. Del mismo modo, podrán modificarse las plantas cada vez que la modificación de las estructuras académicas y servicios lo haga nece sario. No obstante lo dispuesto en el inciso precedente el personal de la Universidad Técnica del Estado que dará sujeto a las normas sobre remuneración máxima
establecidas en el Título III de la Ley No. 17.416, de, 9 de marzo de 1971, y a cualquier otra disposición legal que en el futuro se dicte sobre esta materia. 11. Aprobar la contratación de empréstitos y la emisión de bonos, pagarés y demás documentos de créditos, con cargo a los fondos del patrimonio universitario; 12. Aprobar la adquisición, enajenación o gravamen de los bienes muebles e inmuebles de la corporación, lo que se ejecutará directamente sin intervención de autoridades u organismos ajenos a la universidad.. 13. Acordar la designación de profesores eméritos y de miembros honorarios. t 14. Ejercer las demás atribuciones que le señalen los regla mentos. Artículo 39o. El Consejo Superior, en su sesión constitutiva,
elegirá de entre sus miembros un Comité Directivo cuyo número de integrantes y forma de funcionamiento fijará el mismo consejo, manteniendo la proporcionalidad establecida en el Artículo 28o. Entré una sesión y otra del Consejo Superior, la autori dad de éste residirá en su Comité Directivo que, durante este período, ejercerá la dirección nacional de la universidad. El Consejo Superior podrá remover al Comité Directivo por la mayoría absoluta de sus miembros. Artículo 40o. Los miembros del Consejo Superior, de los
consejos de sedes y consejos de facultades durarán cuatro años en sus funciones y los miembros de los consejos de de partamentos, dos años. Los representantes estudiantiles durarán un año en sus funciones. Las elecciones de representantes a los consejos y auto ridades unipersonales, cuando corresponda renovarlas, debe-
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rán efectuarse simultáneamente. Artículo 41o. Cuando se produjere la ausencia o impedi
mento definitivo de un número de miembros de los diversos consejos, equivalente o superior a un tercio de los represen tantes de cualquier estamento, se procederá a elegir al núme ro de consejeros que falten, por el resto del período legal, salvo que falten menos de seis meses parala renovación total del consejo. Artículo 42o. La máxima autoridad unipersonal de la univer
sidad es el rector. Su nombramiento se hará por el presidente de la República y recaerá en la persona elegida por el Claustro Nacional. Corresponde, en especial, al rector: 1. Ejercer el gobierno de la universidad. 2. Hacer ejecutar los acuerdos de las autoridades cole giadas que preside. 3. Conferir los grados académicos y títulos profesionales que otorgue la universidad. 4. Designar al personal de la universidad y dictar las demás resoluciones que a éste se refieren con acuerdo y propuesta de los cuerpos correspondientes, en cada caso. Esta atribución, com o las demás, podrá dele garla de acuerdo con el reglamento respectivo. 5. Suscribir, por sí o por delegado, los convenios o acuerdos que afecten a toda la universidad. 6. Someter al Consejo Superior iniciativas y pro yectos tendientes al perfeccionamiento de la marcha de la corporación. 7. Mantener la comunicación oficial de la universi dad con todas las autoridades, instituciones o organis mos nacionales, extranjeros o internacionales. 8. Ejercer las demás atribuciones y deberes que señalen
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los reglamentos. Artículo 4 3 o . El secretario general de la universidad es el
secretario del Claustro Nacional, del Consejo Superior y es ministro de la fe de la corporación. Será elegido por el Claus tro Nacional y cumplirá, además, las funciones que fijen los reglamentos y las que le encomienden los organismos colegia dos nacionales de la universidad. Normas especiales para las autoridades de los departamentos, facultades y sedes Artículo 44o. El gobierno y la administración de los departa
mentos, facultades y sedes serán ejercidos por los respectivos claustros y consejos, y por el director, el decano y el vice rec tor, según el caso. Corresponde a los consejos de departamentos, facultades y sedes, proponer a los consejos de las instancias superiores respectivas, sus planes de actividades y presupuestos. Artículo 45o. Los consejos de facultades y sedes estarán com
puestos por un número de miembros que fijará, en cada caso, el Consejo Superior de la universidad, habida consideración del número de académicos de la facultad o sede. Estos miem bros serán elegidos por la totalidad de los respectivos esta mentos. Integrarán estos consejos el vice rector o el decano, según corresponda, y el secretario de sede o facultad, los cua les se entenderán incluidos en la representación que corres ponde al estamento académico. Asimismo, los integrarán un representante de la Central Unica de Trabajadores provincial respectiva, con derecho a voz y voto. Los consejos de facultades, sedes y departamentos esta rán formados por un 65 °/o de académicos, un 25 °/o de estu
diantes y un 1 0 % de funcionarios no académicos. Los consejos de sedes y facultades, podrán elegir de entre sus miembros un comité directivo cuya constitución fijará el mismo consejo, manteniendo la proporcionalidad establecida en el inciso anterior. Entre una sesión y otra de los consejos de sedes o facul tades, la autoridad de éstos residirá en el comité directivo, que durante ese período ejercerá la dirección y el gobierno de la universidad en la sede de provincia o facultad de Santiago. El consejo del departamento estará integrado por un nú mero de miembros que, para cada caso, determinará el conse jo de sede o facultad respectivos. Si el número de funciona rios no-académicos de un departamento es inferior al 1 0 % del claustro respectivo, hechas las ponderaciones del caso, sólo tendrán un representante con derecho a voz. Los secretarios de facultades y de sedes serán ministros de fe de las actividades de las estructuras correspondientes. Artículo 46o. Serán atribuciones del consejo de sede:
1. Adoptar las resoluciones y medidas de carácter regio nal en favor del desarrollo armónico y coordinado de la docencia, investigación y extensión de la universi dad en la sede. Para ello se prenunciará anualmente sobre los planes que le presentarán los departamentos y evaluará su rendimientos al término del período académico. 2. Establecer las condiciones que tornen expedita la intercomunicación de los diferentes departamentos y de los organismos académicos y administrativos que la integran para hacer efectiva la unidad en la operación de la sede. 3. Estudiar, a propuesta de los departamentos o por propia iniciativa, la creación y supresión de carreras, planes de estudio y fijación anual de plazas de ingre
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sos a ellas. 4. Estudiar la creacción, supresión, fusión o reorganiza ción de las diferentes estructuras de la univésidad en las sedes. 5. Coordinar la relación de la universidad en las sedes con otras universidades y organismos regionales o na cionales, de acuerdo con las políticas nacionales de la corporación. 6. Dictar los reglamentos de aplicación general en las sedes, de acuerdo con las normas establecidas por el Consejo Superior. 7. Propender, cuando las circunstancias lo aconsejen, a la uniformidad de los sistemas'o regímenes de admi nistración. 8. Estudiar y proponer al Consejo Superior anualmente el presupuesto de la Sede. 9 Estudiar y proponer la contratación de empréstitos y emisión de documentos de crédito con cargo a los fondos que se les destine en el presupuesto. 10. Estudiar la adquisición, enajenación o gravamen de los bienes raíces y muebles existentes en la sede, que formen parte del patrimonio de la universidad. 11. En general, todas las que señalen los reglamentos. Artículo 47o. Son atribuciones especiales de los directores,
decanos y vice rectores: 1. Representar oficialmente a la respectiva comunidad y a sus autoridades colegiadás. 2. Elaborar, con el concurso de los órganos competen tes, los planes, proyectos y estudios necesarios para las decisiones de los correspondientes claustros y con sejos. 3. Ejecutar o hacer ejecutar los acuerdos de los organis mos colegiados respectiyos.
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Normas sobre elecciones Articulo 48o. En las elecciones de autoridades el voto será
directo, personal y secreto. La elección de autoridades cole giadas se atendrá al régimen de representación proporcional establecido po.rla Ley General de Elecciones. Articulo 49o. Todos los miembros de la comunidad universi
taria tendrán derecho a participar directamente en las elec ciones y en las consultas plebiscitarias a que se refiere el pre sente estatuto. En el caso de los académicos y funcionarios no-académicos, para ejercer este derecho deberán tener una antigüedad mínima de seis meses. En las elecciones de las autoridades unipersonales y en las consultas plebiscitarias, el voto de los académicos será ponderado en un 65 °/o , el de los estudiantes en un 25°/o y el de los funcionarios no académicos en un 10°/o. Artículo 50o. Las autoridades unipersonales serán elegidas
por sus respectivos claustros. Para postular a los cargos de rector, secretario general, vice rector o decano, se requerirá ser o haber sido académico de cualquier universidad. En las elecciones de estas autoridades se considerará ele gido quien obtenga la mayoría absoluta de los votos válida mente emitidos y ponderados en conformidad con las normas el inciso 2o. del artículo 49o. Si ningún candidato obtuviere esa mayoría, se llamará a una nueva elección entre los candi datos que hubieren obtenido las dos más altas mayorías rela tivas y los votos en blanco se sumarán al que obtenga la más alta mayoría relativa. Artículo 51o. Los directores de departamentos podrán ser
reelegidos solamente por un período consecutivo. Para postular a la elección de este cargo se requiere ser
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miembro académico de la universidad. Articulo 52o. Los cargos de rector, secretario general, vice
rector de sede, secretario de sede, decano, secretario de fa cultad y director de departamento, son incompatibles entre sí. Si alguna de esta autoridades aceptare postular a cual quiera de estos cargos y fuere posteriormente elegida, cesará, por el solo ministerio de la ley, en el cargo anterior. No obs tante, la propiedad de los cargos que no sean los señalados en este artículo no se perderá por el hecho de resultar elegido en alguno de ellos. Artículo 53o. .Los representantes de los académicos, estu
diantes y funcionarios no-académicos en los consejos, serán elegidos mediante el voto directo de todos los miembros del estamento correspondiente en la respectiva comunidad, salvo las excepciones que esta ley señala.
TITULO V SERVICIOS ACADEMICOS, TECNICOS Y ADMINISTRATIVOS Artículo 54o. Habrá en la universidad servicios académicos,
técnicos y administrativos destinados a asesorar y colaborar con el Consejo Superior en su función de coordinar y corre lacionar el trabajo universitario. Estos servicios tendrán la denominación de Secretarías Nacionales. Entre estos servicios existirá una Secretaría Nacional Académica, encargada de la coordinación y asesoramiento del quehacer académico de la universidad. El secretario nacional académico y los demás secretarios nacionales serán designa dos por el Consejo Superior y propuesta del rector.
Articulo 55o. Los servicios académicos, técnicos y adminis
trativos que conforman nacionalmente la universidad, en sus diversas estructuras, serán los que el Consejo Superior deter mine, en virtud de la facultad establecida en el No. 4 del Artículo 38o. de la presenteley. TITULO VI OTRAS DISPOSICIONES Artículo 56o. El personal de la Universidad Técnica del Esta
do, cualquiera que sea su función, tendrá la calidad de em pleado público y se regirá por las normas que las leyes pres criban especialmente para dicho personal, por los reglamen tos que dicte el Consejo Superior y, supletoriamente, por las disposiciones del estatuto de los funcionarios de la Adminis tración Civil del Estado. Los reglamentos que dicte el Consejo Superior para regular las diferentes funciones no podrán contener normas que desconózcan o disminuyan los derechos otórgados ante riormente a este personal, ni las garantías esenciales de defen sa en materia de responsabilidad administrativa. La universidad podrá celebrar convenios a honorarios para la realización de determinadas tareas, pero quienes se desempeñen bajo este régimen no tendrán la calidad de fun cionarios . Artículo 51o. El personal de la Universidad Técnica del Esta
do tendrá derecho a jubilar en conformidad a las leyes gene rales. Los académicos cesarán en sus funciones a más tardar al término del año académico en que cumplan los 65 años de edad a menos que estén desempeñando un cargo electivo, en cuyo caso el cese se producirá al vencerse el período para el cual fueron nombrados. La cesación obligatoria en funcio nes a que se refiere el presente inciso no obstará a que, en
casos calificados, el Consejo Superior de la Universidad pueda acordar la contratación de los servicios de quienes fueran afectados por esta causal de cesación. El haber alcanzado la más alta jerarquía de la carrera académica se considerará grado máximo del respectivo escala fón, para los efectos del artículo 132 o. del estatuto adminis trativo. Artículo 58o. La universidad podrá contratar profesionales
y graduados, chilenas o extranjeros, para el desempeño de labores académicas, aun cuando tengan más de 65 años de edad. Estas personas no formarán parte de la carrera acadé mica, y no tendrán los derechos políticos que este estatuto confiere. Artículo 59o. Sin perjuicio de lo establecido en el inciso 2o.
del No. 10 del artículo 38o, la universidad tiene el deber de remunerar adecuadamente a su personal, de prestarle protec ción y de atender a su bienestar y perfeccionamiento. írtículo 60o. Para la representación y defensa de los intere ses comunes, el personal de la universidad podrá organizar una asociación que agrupe a los académicos y otra que agrupe a los funcionarios no académicos, o una que agrupe a todo el personal. Estas asociaciones gozarán de personalidad júrídica y podrán federarse entre sí o confederarse con otras institucio nes de trabajadores. Serán miembros de la o las asociaciones que se organicen todos los académicos y todos los funciona rios no académicos de la Universidad Técnica del Estado por el sólo hecho de tenerla calidad de tales. Artículo 61o. El patrimonio de la Universidad Técnica del
Estado está constituido por sus bienes y las rentas que le
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corresponde percibir. Son bienes de la universidad los siguientes: a) Los bienes muebles e inmuebles asignados a ella y servicios dependientes, y los que adquiera en el fu turo. b) Las herencias, legados y donaciones con que sea favo recida; c) El producto de Lis ventas o enajenaciones de bienes que realice; d) La propiedad intelectual sobre todo descubrimiento o invención realizado en la Universidad Técnica del Esta do, por personal de su dependencia, aunque la paten te se inscriba a otro nombre; y e) T od o otro valor que se incorpore a ella a cualquier otro título. Son rentas de la universidad: a) Los aportes que le conceda anualmente la Ley de Pre supuesto de la Nación y los que le otorguen leyes especiales; b)E l producto de sus aranceles, que estarán constituidos por los derechos de matrícula, impuestos universita rios a los títulos y grados, derechos de exámenes, cer tificados, solicitudes a la universidad, pagos que deban hacerse por trabajos realizados en sus talleres o laboratorios y toda clase de cuotas ordinarias o extraordinarias que deban cancelar sus alumnos, así como el valor de otras prestaciones o servicios que realice. c) Los frutos e intereses de sus bienes;y d) Todo otro valor que se incorpore a ella. Artículo 6 2 o . Los- bienes y entradas que integran el patrimo
nio de la Universidad Técnica del Estadó, serán administrados por ésta, con plena autonomía.
La universidad elaborará anualmente su presupuesto interno, sobre la base de una planificación de sus activiades y de sus proyectos de desarrollo, en la forma que determinen los reglamentos universitarios pertinentes. La Ley General del Presupuesto de la Nación consultará, en sumas globales, los fondos para subvenir, adecuadamente, al mantenimiento de los servicios de la Universidad Técnica del Estado y alas exigencias de su expansión en conformidad con sus planes de desarrollo. En todo casó, estas sumas no podrán ser inferiores al uno por ciento (l° /o ) del presupuesto total de egresos de la nación. Serán recursos propios de cada sede, los obtenidos por éstas a través de donaciones otorgadas a ellas, ya sea por la comunidad regional en la que están situadas, por medio de leyes específicas, por medio de convenios internacionales o por medio de convenios o asesorías que los departamentos suscriban o presten ala comunidad. Artículo 63o. El Consejo Superior estará facultado para:
1. Emitir estampillas y fijar aranceles por los servicios que preste a través de sus distintos organismos . 2. Crear y organizar, con otras personas, naturales o jurí dicas, nacionales, extranjeras o internacionales, aso ciaciones, sociedades, corporaciones o fundaciones, cuyo objetivo corresponda o se complemente con los de la universidad, aportando a ellas fondos provenien tes de su patrimonio. 3. Otorgar las subvenciones que determinen los regla mentos: 4. Contratar empréstitos, emitir bonos, pagarés y demás documentos de crédito con cargo a los fondos de su patrimonio. El Presidente de la República estará facultado para otor gar la garantía del Estado, directamente o a través de los orga
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nismos estatales. La Universidad Técnica del Estado estará exenta de toda clase de impuestos, contribuciones, derechos, tasas, tarifas, patentes y demás cargas o tributos establecidos en favor del fisco, de las municipalidades o de cualquier otra persona jurídica. Esta exención se considerará vigente en relación con cualquier nueva disposición legal sobre la mate ria, salvo que se establezca que afecta también a la Üniversidad Técnica del Estado. Igual norma se aplicará a las asociaciones, sociedades, corporaciones y fundaciones en cuya creacción, organización o mantenimiento participe o intervenga la Universidad, siem pre que sus objetivos correspondan a sus fines y que las fran quicias respectivas sean total o parcialmente concedidas por decreto del Supremo Gobierno, a petición del rector y con acuerdo del Consejo Superior.
Artículo
64o.
Artículo 65o. La Contraloría General de la República tomará
rá¿ón de los reglamentos, de los decretos de aprobación del presupuesto, de nombramiento y término de funciones. Se enviará copia de los demás decretos universitarios a la contraloría para efectos de registro. Los decretos a los cuales corresponda tomar razón a la contraloría entrarán en vigencia desde el día siguiente a aquél en que se haya cumpli do este trámite. Los demás, regirán desde la fecha en que fueron dicta dos. En los casos antes indicados, podrán señalarse en, el misino decreto una fecha diferente de vigencia. La Contraloría General de la República examinará la cuentas de inversión de la universidad, tanto respecto de sus entradas propias, como de los fondos que recibe a título de aporte fiscal.
Artículo 66o. El presente estatuto comenzará a regir desde la
fecha de su publicación en el Diario Oficial.Desde dicha fecha quedarán derogadas las leyes y reglamentos preexistentes sobre todas las materias que en este estatuto se tratan, en lo que fueren contrarias a él. ARTICULOS TRANSITORIOS Artículo I. La Universidad Técnica del Estado se compondrá,
inicialmente por: a) las siguientes sedes: Antofagasta, Copiapó, La Serena, Talca, Concepción, Temuco, Valdivia y Punta Arenas. b)en Santiago, por las facultades de: Educación y de Ingeniería. Artículo II. Los académicos y funcionarios conservarán los
cargos que servían a la dictación del presente estatuto y se incorporarán con plenos derechos a las nuevas estructuras y subestructuras que corresponda. Si el Consejo Superior los destina a otras funciones, en ningún caso podrá ser con una renta inferior a la que perciben en sus actuales cargos. Esta disposición no se aplicará respecto de los titulares, interinos ó suplentes de los cargos que deban someterse a elección; sin embargo, si tuvieren más de 15 (quince) años de servicio en la administración pública podrán acogerse a jubilación de conformidad con la legislación vigente. Podrán hacer uso de este derecho dentro del plazo de 180 (ciento ochenta) días, contados desde la publicación del presente estatuto. Si no optaren por acogerse a jubilación o tuvieren menos de quince años de servicios, deberán ser designados en un cargo de a lo menos igual jerarquía al que servían antes de desempeñar el cargo electivo y con una renta no inferior a la que les correspondería por su calidad académica o funciona-
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ria, sin considerar la renta del cargo de elección. Artículo III. El organismo generado por la comunidad de la Universidad Técnica del Estado a través de la consulta reali zada con fecha 20 de agosto de 1970, asumirá la plenitud de las funciones que la presente ley establece para el Consejo Superior, en carácter de Consejo Superior Transitorio. Este Consejo Superior Transitorio deberá convocar a elecciones generales de autoridades colegiadas y unipersonales en un plazo no superior a 180 (ciento ochenta) días contados desde la fecha de la promulgación de la presente ley. Estas elecciones deberán efectuarse no antes de los 30 días siguientes a la convocatoria. Las autoridades que se elijan asumirán la plenitud de sus funciones 15 (quince) días después de realizadas Tas eleccio nes a que se refiere el inciso anterior. Artículo IV. El Consejo Superior Transitorio deberá designar
las disciplinas afines que integrarán los departamentos, así como los departamentos que inicialmente formarán las facul tades de Santiago. Artículo V. Para formar parte del Primer Claustro Nacional,
los académicos y funcionarios no académicos, requerirán estar en funciones con 6 (seis) meses de anterioridad a la pro mulgación del presente estatuto. Artículo VI. El Reglamento General de la Ley de la Univer
sidad Técnica del Estado y el de Carrera Académica, deberán ser dictados por el Consejo Superior dentro de un plazo de 90 (noventa) días contado desde la constitución de este organis mo. Artículo VIL Mientras se dictan los nuevos reglamentos, y sin
perjuicio de los establecido en el Artículo 65o, continuarán
vigentes el actual reglamento general v los reglamentos espe ciales que complementan la ley iNo. 10.259 en todas las dispo siciones que no se opongan a lo establecido en el presente estatuto. Artículo VIII. Los cursos del Grado de Oficios de Santiago
y de las sedes de provincia de la Universidad Técnica del Estado, se mantendrán com o escuelas técnico profesionales hasta que el Ministerio de Educación Pública pueda atender las necesidades de matriculas de esta clase en establecimien tos similares en los lugares en que dichos cursos actualmente' funcionan, según las modalidades que convéngan dicho minis terio y la Universidad Técnica del Estado. Tómese razón, comuniqúese y publíquese. Salvador Allende Gossens. Mario A s torga Gutié.rrez. Ministro de Educación.
Lo que transcribo a LTd. para su conocimiento. Saluda a Ud. Waldo Suárez Zambont. Subsecretario de Educación.
APENDICE 3 La universidad y los trabajadores chilenos Luis F igueroa
Presidente de la Central Unica de Trabajadores. Artículo aparecido en la Revista de la Universidad Técnica del Estado, núm. 1, octubre, 1969.
Los trabajadores chilenos hemos tenido en el centro de nues tra preocupación los asuntos de la cultura de nuestro país; nos hemos interesado en ellos, porque están en nuestro pro pio interés, en el de toda la población, y por tanto, en el desarrollo de Chile. El fundador del movimiento obrero chileno, Luis Emilio Recabarren tiene una obra difícil de igualar. Pese a los preca rios medios de la época, a principios de éste siglo, recorrió el'país creando imprentas, editando folletos, dictando confe rencias, educando al proletariado, que en ese entonces dejaba los campos para trabajar en la pampa, en las minas de carbón, las minas de cobre o en las incipientes industrias de las ciuda des. Recabarren es, junto con su vocación organizadora, un esforzado educador. Junto con explicar a los trabajadores el carácter de la explotación a que estaban sometidos, elevándo les su conciencia de clase, enseñábalas primeras letras, guiaba las toscas manos de los obreros en el aprendizaje de la escri tura. Sus aulas fueron muchas veces el ámbito inmenso de la pampa o el camino real de las provincias agrarias. Surge con Recabarren, en el seno del movimiento obrero, la noción de que es necesario formar hombres integra-
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les, individuos que, junto con elevarse al plano más elevado del conocimiento, sepan ponerse siempre al servicio de los más grandes intereses: los de la nación, los intereses del pueblo, por encima de sus pequeños y egoístas intereses par ticulares, En esta universidad, con estos maestros, ha desarrollado su pensamiento la clase obrera de Chile, y con el correr del tiempo, son muy numerosos sus representantes, que ascen diendo desde las capas más humildes de la población, han conquistado una sólida cultura, el dominio de importantes disciplinas y, al mismo tiempo, en todas las tribunas del país, muchas veces desde el Parlamento, defendieron y defienden, junto con sus intereses de clase, los intereses de toda la nación, sin claudicaciones ni temores. Los trabajadores hemos seguido con vivo interés el vigo roso movimiento que agrupa sectores académicos, no acadé micos y de estudiantes de las universidades chilenas bajo el lema de reforma universitaria. Seguimos cada día, paso a paso, su desarrollo, sus victo rias y sus dificultades. Es com o si una fuerza enorme impul sara un gran engranaje que se hubiera anclado en el lodo del tiempo. Para nosotros, la universidad ha sido siempre una ins titución lejana, fundada hace más de 100 años por el insigne venezolano Andrés Bello para servir a la clase de su tiempo, y acuñar, desde entonces, todo el saber con que se han nu trido los dirigentes de una clase que desde los latifundios, las minas, las fábricas o el gobierno, nos han explotado. Gentes muy doctas, formadas en esa institución, dictaban las leyes con que se limitaban los derechos de la mayoría del país; sus actos consagraban los despojos territoriales sufridos; legitimaban las entregas, pedazo a pedazo, de las riquezas na cionales. Esa es la universidad que los trabajadores hemos visto. Es
la institución desde la cual, prestigios mal habidos, gobernan tes autocráticos, patrones soberbios parecían decirnos: “ Sólo nosotros tenemos la sabiduría, y por lo tanto nosotros man damos” . t Algunas personas de nuestra clase han atravesado a veces las aulas universitarias; pero una golondrina no hace verano, sin duda. Guando el recordado presidente de la República, Don Pedro Aguirre Cerda basó su campaña electoral en el lema “ gobernar es educar” , un estremecimiento de esperanzas sur gió desde las más profundas capas sociales humildes de todo el país. Así hemos sentido, y seguimos sintiendo, la imperiosa necesidad de desarrollar nuestra capacidad, elevamos hasta el más alto grado del conocimiento. Estamos seguros que del seno del pueblo, millones de hombres y mujeres pueden contribuir con su talento a la., tarea de construir un país desarrollado, en pleno disfrute de sus riquezas, formaíndo una sociedad vigorosa, de hombres integrales, formados social, intelectual y científicamente. La reforma universitaria y los trabajadores
Los trabajadores estamos asistiendo al proceso de la reforma de la universidad. No conocemos los tecnicismos que singu larizan muchos aspectos de la vida en ella. Pero los esfuerzos que esta acción ha demandado, la difu sión que se ha hecho de ella nos revelan claros aspectos que para nosotros tienen viva significación. Los postulados de esta reforma están impregnados de una profunda democratización. En tal virtud, la llamada comuni dad universitaria participa en el gobierno de la misma; docen tes, administrativos y estudiantes renuevan las viejas estruc turas que albergan un poder autocrático, de casta.
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Bajo este impulso vivificador todo se estremece y re nueva. Surge con nitidez la necesidad de adecuar la universi dad a las necesidades reales del país, ponerla en todas sus fomas en estrecho contacto con la sociedad chilena nutrién dose de ella, participando en forma activa de sus aspiraciones. Esta universidad que nos muestra un rostro diferente, renovado, no puede ser extraña a los trabajadores. Por el contrario: nosotros queremos considerarla parte de nuestro cuerpo, sentirla nuestra. Muchas veces hemos simpatizado con las luchas estudian tiles, con sus jomadas de protesta, en las cuales la sangre de los estudiantes se ha mezclado con la sangre de los obreros. Pero ahora es diferente; es mucho más que ésto. Es mucho más que la simpatía surgida al calor del combate. La universiad que emerge con la reforma ya tiene lazos muy importan tes y estrechos con los trabajadores. Su programa pide mayo res recursos arrebatados de fuentes en que se acumula el dinero: los m onopolios nacionales y extranjeros. Estos recursos, lo señalan la reforma y los obreros, deben ser para extender la educación superior a las vastas capas de la población que no tienen acceso a ella. En teoría, todos los ciudadanos son iguales ante la ley ;y todos tienen libre acceso a la educación, incluida la universidad. Pero todos sabemos que en realidad, en la práctica diaria de la vida, en las familias de los trabajadores debe trabajar todo el grupo familiar. La explotación llega a tal magnitud, que no basta el jornal del padre de familia. Los hijos, traba josamente van a la escuela primaria. Apenas pueden realizar una actividad, son arrancados de la escuela para ganarse la viay contribuir al sostenimiento del hogar. ¿Cómo pueden, en tales condiciones, los hijos de los obreros, si no es a costa de inmensos sacrificios, completar su educación secundaria y luego seguir con la educación uni versitaria?
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¿Es ésta la pretendida igualdad de oportunidades de que nos habla la ley y que se nos repite siempre por quienes quieren seguir manteniendo el orden antiguo? ¿Cómo concebir que los trabajadores no tengamos aspi raciones para nuestros hijos? ¿Cómo creer que queramos per petuar nuestra condición de ciudadanos de segunda o tercera clase? Por el contrario: nosotros hemos inscrito entre las reivin dicaciones fundamentales de los trabajadores, el derecho a su desarrollo, a su educación completa. Hemos luchado en el pasado y luchamos en el presente por este derecho. El reciente Quinto Congreso de la Central Unica de Tra bajadores, celebrado en noviembre pasado, recibió con albo rozo la visita del rector de la Universidad Técnica del Estado, señor Enrique Kirberg. El nos trajo un mensaje de amistad de su universidad: nos dijo que ésta se preocupará de crear en el marco de la Universidad Técnica un programa univer sitario para los trabajadores. El Congreso dio un amplio respaldo a esta iniciativa y estamos seguros que la Universidad Técnica Reformista dará cumplida satisfacción a este propósito, que permita que los trabajadores cuenten en adelante con posibilidades de seguir estudios superiores. Tal decisión honrará a la Universidad Técnica, señalándola com o un gran ejemplo a seguir, enrai zando esta institución en el seno de millones de modestos ciudadanos chilenos. Con esta iniciativa se iniciará una nueva perspectiva. Se abrirá un amplio cauce al desarrollo cultural de nuestra patria. La universidad empezará a tener un nuevo rostro para nosotros, trabajadores. Sentiremos que hemos escalado un gran camino ascendente. Sentimos que una universidad democrática, ligada al pueblo, será capaz de conquistar grandes victorias: sabrá
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defender su autonomía que sus enemigos quieren anular. Podrá obtener los recursos que necesita para extender y pro fundizar la educación. Llegará a ser una institución querida y respetada por toda la población. No debe estar lejano el día en que jóvenes estudiantes y obreros de todas las edades discurran y compartan las aulas universitarias. Unos y otros podemos y debemos aprender de.cada uno. Sin duda, la reforma universitaria es un río que desem boca en el gran torrente que es el pueblo de Chile. Los traba jadores somos también parte de este caudal, parte de la reforma universitaria.
APENDICE 4 Discurso del rector de la Universidad Técnica del Estado, Enrique Kirberg, al 6o. Congreso Ordinario de la Central
Unica de Trabajadores. Diciembre 1971
Hace tres años tuve el alto honor de ocupar esta tribuna como rector recientemente elegido por la comunidad de la Universidad Técnica del Estado. Cuán cerca y cuán lejos está esa fecha. Pareciera que sólo fue ayer y sin embargo la histo ria de nuestro país ha avanzado en pasos gigantescos y es justamente este avance el centro de las deliberaciones del VI Congreso de la Central Unica de los Trabajadores Chilenos. En estos tres años se han producido importantes acon tecimientos que han venido a cambiar la faz social y la estruc tura económica de nuestro país. Y en el vértice de todos ellos ha estado la clase obrera organizada con su Central Unica a la cabeza. Este Congreso plantea tareas cualitativas diferentes en una situación totalmente nueva. Las formas de ataque que decida, las resoluciones que adopte, las líneas de acción que trace, comprometen no sóld a los trabajadores organizados en sus filas, sino a todos los sectores nacionales que luchan por la realización de sus anhelos, contenidos en la construc ción del Chile nuevo, Y comprometen, por supuesto, a la Universidad Técnica del Estado. Porque la Universidad Técnica, desde que en ella triunfaron los postulados reformistas, se ha pronunciado cate
góricamente e inequívocamente por participar, junto al pueblo, en la transformación revolucionaria del país. Nuestra universidad está comprometida con la construcción del socialismo por la propia decisión de su comunidad. En su estatuto recientemente promulgado, aprobado por el congreso de la universidad dice, a la letra: “ En el cumpli miento de sus funciones la universidad debe contribuir a crear una conciencia crítica y una decisión de cambios para cons truir una nueva sociedad” . Y más adelante: “ La Universidad Técnica del Estado debe propender al estudio, difusión y solución de los problemas nacionales a fin de contribuir a la conquista de la total y plena independencia del país” . Y en su artículo 20: “ En especial, la universidad deberá establecer los mecanismos que permitan el ingreso de los trabajadores a ella” . Por inspiración de estos conceptos y por acuerdo del V congreso de esta central, firmamos en abril de 1969 un histórico convenio entre la Central Unica de Trabajadores y la Universidad Técnica del Estado. Aunque es de todos ustedes conocido el amplio resultado de este convenio, no puedo disimular mi satisfacción de presentarme en esta reunión para decirles que esta sociedad ha sido fructífera, llena de vida creadora y lo realizado en tres años supera las espectativas que nos habíamos formado. Estamos incorporando a los trabajadores a la universi dad. Con ello quebramos el viejo molde clásico de la univer sidad clasista al servicio de la clase dominante, quien prepa raba en la universidad sus equipos dirigentes, sus ministros, parlamentarios y embajadores. Queremos una universidad abierta al pueblo, en especial a los trabajadores y campesi nos que forme los profesionales de una sociedad sin clases. Para ello hemos realizado cientos de diversos cursos para trabajadores, entre ellos los cursos de nivelación, para que completen los requisitos de ingreso a la universidad. Hemos
creado las carreras tecnológicas de dos años que forman los técnicos para nuestra producción. Estamos llevando la uni versidad a los sitios mismos de trabajo; al borde de las minas como en Chuquicamata, Rancagua y Lota; a la orilla de los puertos, como en San Antonio, Puerto Montt y Valdivia con su astillero; la llevamos junto a los pozos petrolíferos, como en Punta Arenas y Tierra del Fuego; a las industrias mismas como CHILECTRA, Sumar, Línea Aérea Nacional, Ferroca rriles, Cemento Melón y Polpaico, Complejo Textil de Tome y otros lugares; en el campo, com o en San Femando, Linares y Angol. A todos estos sitios estamos llevando cursos univer sitarios y los mineros, los portuarios, los obreros del petróleo, de la industria, los campesinos, ingresan a la universidad con plenos derechos, en cursos vespertinos, sin abandonar sus actividades de la producción, lo que evita el peligro de desclasamiento, pues participan en su sindicato y en todas sus lu chas sindicales. Hemos reservado el 15°/o de las vacantes de ingreso para trabajadores sindicalizados y de esta manera entraron este año 1,800, aparte de los que entraron directamente. También nos preocupamos muy especialmente del ingreso de los hijos de los trabajadores y clases medias a la universidad mediante becas en dinero, alimentación gratuita y una red de hogares universitarios a través de todo el país. Y las matrículas de ingreso al 1er. año se han aumentado de 3,700, el año pasado a 12,000 este año. Hace poco más de un mes que la Central Unica de Tra bajadores, INACAP y la Universidad Técnica del Estado han firmado un convenio muy amplio que permite la utilización de las instalaciones de INACAP para los cursos universitarios y la preparación de trabajadores en adiestramiento con tutela universitaria. No sólo la docencia y la investigación tecnológica realiza la Universidad Técnica, sino que se encuentra empeñada en
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un gigantesco plan de difusión de la cultura y el arte a las capas más extensas de la población. Es así com o ha realizado numerosas escuelas de temporada con una asistencia superior a los 50,000 alumnos en 1971, y sus conjuntos de arte, como los coros universitarios, el teatro Teknos, el conjunto Inti Illimani, la Orquesta Camerata, el Ballet Folklórico y los cientos de peñas, todos ellos llegan a los sindicatos, colegios, poblaciones y lugares apartados de todo el país con su mensa je de arte y cultura. Las nuevas responsabilidades asumidas por el proleta riado chileno a través de la incorporación de los trabajadores y de sus organizaciones a los centros de poder político que deciden la marcha del país, así com o la ingerencia directa en la decisión sobré materias económicas y productivas, les plantean los desafíos más trascendentales del momento actual. La batalla de la producción es la síntesis y el resumen de las grandes tareas del momento. Ella no se agota, según nues tra opinión en el sólo aumento de bienes producidos, hecho sin duda importante y crucial. Ella contiene en su seno los elementos de solución de todas las grandes tareas. Y consti tuye, en primer lugar, la base para consolidación y fortaleci miento de la revolución chilena, “ tarea principal de esta etapa” , com o lo plantea la convocatoria al VI congreso. Y en esta batalla, los trabajadores tienen un importante aliado en la Universidad Técnica del Estado. Hemos estado unidos por fres años, seguiremos así por muchos años, por siempre, para la cultura del pueblo y la felicidad de nuestra patria. Y en su nombre les expreso un cálido saludo y la con fianza que este congreso fortalecerá la unidad de los trabaja dores, la unidad combativa y constructiva para asumir, con éxito, la responsabilidad del momento histórico que vive nuestro país.
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APENDICE 5 Convenio entre la Corporación de Fomento de la Producción y la Universidad Técnica del Estado
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En Santiago de Chile a 22 de noviembre de 1971, entre la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), corpo ración de derecho público, representada por su vicepresidente don Kurt Dreckman Lafon, chileno, casado, domiciliado en Ramón Nieto 921, y la Universidad Técnica del Estado (UTE), corporación de derecho público, representada por su rector, don Enrique Kirberg Baltiansky, chileno, casado, domiciliado en Av. Ecuador núm. 3469, se ha celebrado el convenio que se detalla a continuación. I. Fundamentadón
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1.2
1.3
Que la Corporación de Fomento de la Producción es el. servicio público encargado de impulsar el desarrollo del sistema de producción del país. La Universidad Técnica del Estado es un organismo de educación superior que fue creado para formar profe sionales y técnicos que requiere el proceso productivo nacional. La profunda transformación de la economía del país iniciada por el Supremo Gobierno, impulsada funda mentalmente a través de la Corporación de Fomento, ha
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creado necesidades concretas de técnicos y profesiona les, que la Universidad Técnica del Estado está en condiciones de formar. El mismo proceso económico hace necesario capacitar y especializar a los trabajadores que se desempeñan en todos los niveles de las empresas del área social. Paralelamente, es de imperiosa necesidad impulsar las investigaciones científicas y tecnológicas, en estrecha relación con el desarrollo industrial. Es de toda conveniencia establecer una relación orgánica permanente entre ambas instituciones con el fin de desarrollar' proyectos en conjunto, que contribuyan al mejoramiento del sistema de producción nacional y a solucionar las necesidades que éste va creando.
II. Objetivos específicos
IL1 Establecer canales de comunicación entre ambas insti tuciones a todos los niveles, con el fin de obtener el conocimiento mutuo de sus planes y programas, que permitan la estrecha cooperación de ambas corporacio nes en la realización de ellos. En especial, el conoci miento por parte de la UTE de los planes y programas de la CORFO, le permitirá adecuar permanentemente sus planes de formación profesional e investigación a las necesidades del país. Coordinar los recursos humanos y materiales de ambas instituciones principalmente para: II.2 Realizar investigaciones científicas y tecnológicas, des tinadas a resolver problemas que se presenten en el fun* cionamiento y desarrollo del sistema de producción del país. II. 3 Establecer un programa de formación profesional que permita constituir grupos de profesionales que puedan
desarrollar y realizar acabadamente los proyectos de ingeniería que el desarrollo nacional plantea. 11.4 Desarrollar un programa que permita establecer la base científica y técnica de la administración de las empresas del área social, tomando com o base el hecho de la incor poración de los trabajadores de dichas empresas a su administración. 11.5 Realizar programas de prácticas de estudiantes y profe sores de la UTE en los diferentes departamento de la CORFO, como asimismo en sus filiales. 11.6 Incorporar a profesores 'y estudiantes de la UTE al estudio y desarrollo de algunos de los proyectos específíeos que tenga la CORFO a sus filiales. 11.7 Realizar programas de capacitación y perfeccionamiento del personal de las filiales de la CORFO. 11.8 Crear, preferentemente en lugares donde existan filiales del CORFO o empresas del área social, carreras tecnológicas de apoyo al funcionamiento de dichas filiales o empresas, con estudios de alrededor de dos años de duración después de finalizar la enseñanza media. Estas carreras tecnológicas tendrán com o objeto funda mental formar cuadros técnicos medios para las necesidades de estas empresas. De preferencia tendrán acceso a ellas los trabajadores de las filiales de CORFO a través de un sistema de becas. 11.9 Desarrollar otras actividades conjuntas propuestas por el comité relacionador y aprobadas por ambas institu ciones. III. Organización
III. 1 Para coordinar la realización de los distintos programas consultados en el convenio, se designarán 2 relacionadores, uno en representación de la CORFO y otro en repre
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sentación de la UTE, nombrados por sus respectivas ins tituciones. ÍI.2 Cada comité sectorial de desarrollo de la Corporación de Fomento será representado por su secretario ejecutivo encargado de la colaboración con la Universidad Téc nica. II.3 Los relacionados deberán establecer anualmente un plan de trabajo que incluya para cada programa a desarrollar: - Objetivos - Recursos necesarios - Plazo de ejecución - Costo - Sistema de fin andamiento - Sistema de control. III.4 Bajo la dirección de los relacionadores se deberá realizar un plan sector por sector y un plan de trabajo anual que ; deberá ser sometido a ambas instituciones para su apro bación. IV. Vigencia
IV. 1 Los términos del convenio podrán modificarse a pro puesta de los relacionadores. Para entrar en vigencia, las proposiciones de modificación deberán ser aprobadas por las autoridades de ambas instituciones. IV.2 El convenio tendrá duración indefinida, pudiendo cual quiera de las partes solicitar su término con, a los menos, un año de anticipación, a la fecha en que se desea finalizarlo. Kurt Dreckman L., vicepresidente ejecutivo.- Enrique Kirberg B., rector.
APENDICE 6
Discurso del presidente de la Central Unica de Trabajadores, Luis Figueroa, en la firma del Convenio de Colaboración CUT-UTE-INACAP (Central Unica de Trabajadores, Universidad Técnica del Estado e Instituto Nacional de Capacitación Profesional), el 26 de octubre de 1971
La reunión que realizamos hoy tiene una trascendencia muy especial. Se trata en primer lugar de firmar un convenio que no será un convenio más entre los que ya se han firmado, sino el acuerdo entre la Universidad Técnica del Estado, el Instituto Nacional de Capacitación Profesional y la Central Unica de Trabajadores para satisfacer una necesidad y aspi ración de los trabajadores, de crear las condiciones para el florecimiento de una nueva cultura y una nueva educación que les permita encarar con éxito las tareas fundamentales de la revolución chilena. Por otra parte, la firma de este convenio significa echar las bases de todo un sistema nacional de educación de los trabajadores, enmarcado en la concepción de una educación integral, no parcelada ni discriminatoria, realmente democrá tica y al servicio de los cambios que se están operando en el país, cambios que deben darse también en el ámbito de la educación y la cultura. Este sistema nacional de educación de los trabajadores debe partir de la alfabetización hasta llegar a los estudios universitario. En cada uno de los niveles, el trabajador debe tener acceso a una calificación reconocida, que le permita^ quedarse allí si es su deseo, o continuar sus estudios hasta
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alcanzar los más altos niveles de calificación profesional. No es menos importante el aporte que entregan las uni versidades y el Instituto Nacional de Capacitación Profesio nal, en este transitar hacia la nueva vida, com o lo es también el aporte de toda intelectualidad consciente cuyo compro miso con el destino de Chile se pone de manifiesto en la crea ción de grandes obras de arte, con raíces de pueblo, con raíces que arrancan de nuestra propia historia y de nuestra nacionalidad, tan indisolublemente ligadas alas tradiciones de lucha y a los anhelos de justicia de los pueblos de Chile y de Latinoamérica. Grandes son las tareas que se nos plantean en la hora presente; tenemos por delante salir del subdesarrollo y el atraso; sin embargo, la herencia que hemos recibido del capi talismo, que en lo cultural se refleja en la existencia de casi 700,000 analfabetos, en un alto porcentaje de trabajadores que no completó sus estudios primarios y en más alto por centaje aún de compañeros que no tienen calificación profe sional alguna, constituyen una traba muy grande para el cum plimiento de los objetivos revolucionarios que son tareas de la clase. Hay que ganar la batalla de la producción; no es posi ble crear la nueva sociedad socialista sobre la base de la mise ria material y cultura. El socialismo es la sociedad de la rique za; necesita de una base material, técnica y cultural muy superior a la que tenía el viejo sistema de explotación del hombre por el hombre. No podemos avanzar más rápido en pos de la sociedad sin clases, porque no disponemos de esa base material y cultural y no tenemos dichas bases porque aún no alcanzamos el socialismo. Estamos de cierta manera en un círculo vicioso y éste círculo tenemos que romperlo. Es por eso que recalcamos la importancia del compromiso que firmamos hoy. Porque significa romper aquello que impide a los trabajadores alcanzar un nivel mayor de educa ción y cultura.
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Se ha dicho, y con razón, que los trabajadores aspiran j al saber porque éste les es indispensable para la victoria. Y | de eso es lo que se trata, de ganar la batalla de la producción i no sólo con esfuerzo físico de los trabajadores y su nueva j conciencia revolucionaria, sino también con una mayor pre| paración general, técnica y profesional. Lo fundamental del j convenio, pensamos, reside en ésto: en pertrechar a los tra| bajadores con nuevos y mas amplios conocimientos que j estén más acordes con los objetivos de la planificación de la ] economía, más acordes con las exigencias de la ciencia y de ¡ la técnica modernas, más acordes, en una palabra, con la j nueva sociedad que estamos construyendo. Las clases que detentaron el poder por tantos años se | adueñaron también de la educación com o lo hicieron con las 1 tierras y con los medios de producción; siempre se sirvieron de ella para aprender a dominar mejor a un pueblo marginado | de todo aquello que constituía un privilegio de las clases do minantes. En las nuevas condiciones del tránsito del socialismo ésta situación debe cambiar radicalmente; el sistema regular j de la enseñanza en Chile debe reestructurarse de tal manera que la educación deje de ser un privilegio para los hijos de los ricos. Los trabajadores necesitamos con urgencia que se cree un sistema nacional de educación de trabajadores. Conside ramos que el Ministerio de Educación, las universidades, y el Instituto Nacional de Capacitación Profesional tienen una gran responsabilidad en este proceso de democratización real de la enseñanza; esta democratización, en la práctica ha de significar la incorporación masiva a los planes de educación de la mujer y el joven, la clase trabajadora de la ciudad y los campesinos, tradicionalmente el sector más marginado del sistema de educación clasista que imperó en el país. La formación de cuadros técnicos en la clase obrera,
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hoy por hoy, es una necesidad prioritaria en toda el área social de la economía com o en el sector reformado de la agricultura. Allí se necesita también de campesinos con for mación profesional. Sólo así será posible el funcionamiento real de la participación de los trabajadores en todos los nive les, en la construcción socialista, la que indudablemente contribuirá a hacer irreversible el proceso de cambios. Este convenio que tiende a formar los técnicos de mando medio en las empresas y a la nivelación de estudios a través de las escuelas tecnológicas, habrá de preocuparse de adecuar nuevos planes y programas de acuerdo con cada rama de la producción y con las necesidades del desarrollo econó mico del país, aprovechando la experieñcia y los conocimien tos que los trabajadores han adquirido en el proceso produc tivo y los estudios regulares que hayan podido realizar. Lo que antes no se hizo en muchas décadas, debemos hacerlo hoy en buena forma, diría y o en la mejor forma, pero en los plazos más breves. Finalmente queremos destacar la importancia que tiene el hecho de que la Universidad Técnica del Estado, una uni versidad reformada y por lo tanto comprometida con el - futuro de Chile y el Instituto Nacional de Capacitación Pro fesional cuyo consejo se orienta a dar a este instituto el caracter de institución al servicio de los trabajadores, hayan coordinado sus esfuerzos con los de la Central Unica de Tra bajadores para realizar de consuno una programación y un Sistema de Capacitación para Trabajadores cuyos frutos podrá apreciar el país a corto plazo y que ha de ser un anticipo de lo que será el Sistema Nacional de Educación de Trabajado res, palanca fundamental que permitirá a Chile superar el subdesarrollo económico y cultural.
INDEX A Aguirre Cerda, Pedro, 47, 98, 124, 473 Alessandri, Arturo, 46 Allende, Salvador, 23, 24, 99, 100, 101, 112, 117, 118, 119, 131, 171, 173, 178, 1 7 9 ,2 1 3 ,2 2 5 ,2 4 2 ,2 5 5 ,2 5 6 ,2 6 6 , 2 6 7 ,2 9 9 ,3 4 4 ,3 4 5 ,3 4 6 ,3 9 0 ,4 1 1 ,4 6 8 Arancibia, Jorge, 146, 167 Araneda, Wladimir, 368 Asociación de Profesores y Empleados de la Universidad de Chile (APEUCH), 115 Asociación de Profesores y Empleados de la Universidad Téc nica del Estado (APEUT), 115, 120, 425
B Baeza, Mario, 23, 153, 175 Ballet Folclórico de la UTE (BAFUTE), 154, 482 Sarria, Jorge, 106, 119 Bello, Andrés, 20, 65, 89, 393, 418, 472 Boeninger, Edgardo, 112 Brigada Socialista Universitaria, 46 jhissi de Allende. Hortensia, 283
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c Camelot Plan, 49, 55 Canto, Hernán del, 267 Cárdenas, Lázaro, 196, 227 Carrera Académica, 145, 167, 467 Carrillo Isidoro, 368 Castillo Velasco, Femando, 108, 109 Castro, Fidel, 228, 368 Central Unica de Trabajadores, Chile (CUT), 69, 97, 108, 191, 226, 247, 259, 260, 261, 262, 263, 264, 266, 267,. 2 6 8 ,2 8 2 , 287, 2 8 9 ,2 9 0 ,3 4 4 ,3 4 8 ,3 5 8 , 366, 368, 369, 3 7 5 ,3 7 6 , 377, 3 7 9 ,3 8 7 ,3 8 9 ,3 9 0 ,4 0 1 , 408, 409, 451, 4 6 9 ,4 7 5 ,4 7 7 ,4 7 9 ,4 8 0 ,4 8 1 ,4 8 9 ,4 9 1 , 494 Ciencias Sociales, 141, 142, 155 Clemente, Antonio, 147, 424 COCEMA (Confederación de Centros de Madres), 283, 284 Comisión Nacional de Reforma de la UTE, 113, 128, 129, 172,264 Concilio Vaticano, 30, 108 Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH), 97 Construcciones de la UTE, 21, 162, 163, 182, 183, 410 Contribuciones, publicación, 151, 155 Convenio CUT-UTE, 137, 221, 227, 229, 247, 263, 267, 269, 270, 275, 276, 278, 280, 281, 285, 285, 286, 288, 29 1 ,2 9 2 , 310, 3 3 4 ,3 4 0 ,3 6 0 ,3 6 8 ,3 7 4 , 375, 389, 390, 4 0 0 ,4 1 8 ,4 8 9 Córdoba, Movimiento de, 39, 40, 41, 42, 51, 54, 193, 199, 429 Coro Universitario de la UTE, 23, 153, 175 Corporación de Fomento a la Producción (CORFO), 124, 164, 226, 331, 333, 366, 485, 486, 487, 488 Cuncumén, conjunto, 153
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D Díaz, Víctor, 267 Dominicos, Orden de los, 329, 330
E Eisenhower, Dwight, 48 Elecciones universitarias, sistema ponderado, 166 Encina, Mónica, 368 Enríquez Fródden, Edgardo (Dr.), 344, 345 Escuela de Artes y Oficios (EAO), 4 4 /4 5 , 47, 5 5 ,1 2 3 , 125, 131, 1 3 7 ,2 1 0 ,2 8 1 Escuelas de Nivelación, 191, 247, 271, 273, 274, 275, 276, 277, 281, 282, 2 8 3 ,2 8 5 ,2 8 7 ,3 4 0 ,3 4 7 ,3 4 8 ,3 8 2 , 383, 398 Escuelas de Temporada, 156, 157, 158, 159, 160, 408, 409
F Falan ge Nacional, 46 Faure, Edgar, 53, 80, 88, 92, 119, 185 Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), 108 Federación de Estudiantes de Chile, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 4 8 ,1 0 9 ,1 1 0 ,1 9 3 ,2 1 0 Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica (FEUT), 50, 52, 112, 113, 120, 128, 129, 171, 175, 184, 185, 267, 268, 282, 417, 4 2 2 ,4 2 5 ,4 5 1 Federación de Estudiantes Mineros e Industriales de Chile (FEMICH), 50 Federación Obrera de Chile (FOCH), 43, 97, 212 Fica, Arsenio, 185, 310, 334 Figueroa, Luis, 69, 90, 264, 289, 375, 390, 409, 469, 489
Fonseca, Leonardo, 51 Frei, Eduardo, 98, 108, 399 Freire, Paulo, 205, 206, 209, 227, 228 Frente Popular, 47, 98, 124 Frondizi, Risieri, 86, 92, 333
G García, José Venerando (Rvdo.), 329 Gómez Millas, Juan, 104, 107, 113, 293, 333 Gómez Oyarzún, Galo, 118 Gómez Rojas, José Domingo, 44 González, B ay ardo, 267 González, Danilo, 345, 368 González, Eugenio, 107, 110, 231, 236 Grupo Avance, 45 Grupo Renovación, 45 Grupo Unico Antifascista, 46 Grupo Universitario Radical, 46 Guzmán, Salvador, 267
H Hakim, Peter, 70, 72, 90 Hamuy, Eduardo, 74, 90 Haya de la Torre, Víctor Raúl, 194, 227 Herrera, Felipe, 53, 160 Humeres, Héctor, 126 I Ibáñez, Carlos, 34, 44, 97 Instituto Nacional de Capacitación (INACAP), 215, 226, 284, 3 6 1 ,3 7 5 ,3 9 0 ,4 0 9 ,4 1 8 , 481, 491, 492, 493, 494
499
Instituto de Perfeccionamiento Académico (IPA), 146, 167 Inti Illimani, conjunto, 153, 175, 482 Ireland Cortez, Tomás, 50, 51, 55 Iturra, Ricardo, 221, 229, 390, 400
J Jadresic, Alfredo (Dr.), 213, 399 Jara, Víctor, 154, 175, 422 Jobet, Julio César, 229 Juan XXIII, 2 5 ,3 0 , 31,53 Juventud Comunista, 45, 52
K King, Martin Luther, 30, 250 Kirberg, Enrique, 20, 128, 168, 256, 264, 292, 334, 345, 355, 368, 423, 475, 4 7 7 ,4 8 5 ,4 8 8 Kleiner, Bernardo, 200, 227
L Lafferte, Elias, 280 Lanuza, J osé Luis ,5 7 , 87 Lastarria, José Victorino, 210 Latapí, Pablo, 248, 256, 404, 418 Latorre, Moisés, 67, 89, 90 Lazo, Octavio, 47 Legrand, Paul, 35, 53 Lennon, Oscar, 417, 418 Leporati, Ariel, 67 Letelier, Valentín, 212 Licenciatura Académica de Matemáticas (LAM), 147 Lombardo Toledano, Vicente, 195, 196
500
M M’Bow, Amadou Mahtar, 332 Mariátegui, José Carlos, 194 Marinello, Juan, 203, 335, 368 Martí, José, 202 Martner, Gonzalo, 90 Mayorga Quiroz, Román, 84, 92, 177, 186, 217, 229 Mella, Julio Antonio, 42, 203 Montt, Manuel, 65, 66, 89 Mostny, Grete, 410 Movimiento de Acción, Popular Unitaria (MAPU), 99 Movimiento Nacional Socialista (MNS), 46, 47 Museo Tecnológico de la UTE, 410, 411
N Nehru, Jawaharlal, 251 Núñez, Osiel, 422 Núñez, Ricardo, 22, 424 O Oficina de Planificación Nacional, Chile (ODEPLAN), 67, 229, 331, 378, 390, 391 Orquesta Camerata, 153, 482 Oyaxzún, Ciro, 51
P Palacios, Raúl, 51 París, Enrique (Dr.), 111, 119 Parra, Violeta, 54 Partido Comunista, 89, 97, 98, 99
501
Partido Demócrata Cristiano, Democracia Cristiana, 48, 98, 110, 130,418 Partido Socialista Obrero, 43, 97, 211 Partido Radical, 98, 99 Partido Socialista, 97, 98, 99 Pauling, Linus (Dr.), 72, 90, 160 Paulo VI, 30 Pirámide Educacional, 64, 78, 80, 235, 271 Plan Kirberg, 309 Planetarium, 410, 411 Plenarios Nacionales de la Reforma, Universidad de Chile,
111,120 Póblete, Olga, 160 Ponce, Aníbal, 199 Porcell, Néstor, 67 Posada, Jaime, 117 Presencia UTE, periódico, 155, 331, 334, 347 Q. Quilapayún, conjunto, 153, 154, 175
R Ramírez Necochea, Hernán, 89, 109, 119 Ramírez, Pablo, 267 Ramírez, Patricio, 267 Ramírez, Pedro Felipe, 22 Ramírez, Raúl, 390, 400 Razeto, Luis, 142, 167, 191, 227 Recabarren, Luis Emilio, 97, 211, 212, 228, 229, 280, 471 Revista de la UTE, 89, 155, 289, 334, 390, 418, 469 Revista Unitécnica, 155, 166, 169, 185, 186 Richardson, Felipe, 298, 333, 424,
502
Rodríguez Elizondo, José, 55 Ross, Gustavo, 46, 47
s
Salas, Irma, 76, 90 Santander, Nelson, 150, 168 Schiefelbein, Ernesto, 90, 254, 255 Schneider, René (General), 246, 248, 249, 255, 256 Secretaría Nacional Académica, 135, 146, 155, 177 Secretaría Nacional de Asuntos Administrativos, 135, 136 Secretaría Nacional de Asuntos Económicos, 135, 136 Secretaría Nacional de Asuntos Estudiantiles, 135, 136 Secretaría Nacional de Extensión y Comunicaciones, 135, 136, 151, 15 7 ,2 8 7 ,4 2 2 Servicio de Salud de la UTE, 185 Silva Henríquez, Raúl Cardenal, 108 Silva Herzog, Jesús, 195 Solari, Aldo, 64, 65, 89 Soliinano, Giorgio (Dr.), 70, 72 T Tapia Valdés, Jorge, 290, 410 Teatro Teknos, 153, 175,482 Texier, Alberto, 260, 267, 400 Trabajo Voluntario, 142, 172, 173, 174, 176, 177, 178, 186, 268,397
u UNESCO, 35, 36, 53, 115, 144, 165, 228, 287, 288, 289, 3 3 1 ,3 3 2 ,4 1 0 ,4 1 8 Unidad Popular, 99, 100, 102, 118, 130, 179, 339, 376
503
Unidad Popular, programa, 99, 100, 118 Universidad Austral, 104, 115, 295 Universidad Católica, 108, 109, 283 Universidad Católica de Valparaíso, 114, 164, 214, 333, 408 Universidad de Chile, 43, 45, 47, 49, 61, 65, 66, 74, 78, 92, 1 0 3 ,1 0 9 ,1 1 0 ,1 1 1 ,1 1 2 ,1 1 4 ,1 1 6 ,1 1 9 ,1 2 0 ,1 6 5 ,1 6 6 , 185, 212, 213, 2 3 1 ,2 3 3 ,2 8 1 ,2 8 2 ,2 8 3 ,2 8 7 , 309, 315, 3 9 9 ,4 0 8 ,4 1 2 ,4 1 8 ,4 4 1 Universidad de Chile, Valparaíso, 49, 114, 408 Universidad de Concepción, 101, 114, 118, 165,214, 343, 3 4 4 ,3 4 5 ,3 6 8 Universidad del Norte, 115, 214, 408 Universidad Técnica de Dresden, 146, 151, 165, 285 Universidad Técnica Federico Santa María, 114, 125, 408 Urquidi, Víctor L., 304, 333
V Vega, Hernán, 163 Vera, Juan Humberto, 22, 51 Vera Lamperein, José, 295, 333
w
Witker, Alejandro, 229
Y Yáñez, Alejandro, 51
r
i.
2. 3. 4. 5. 6.
7.
8.
9.
10.
11.
INDICE DE TABLAS Porcentaje de estudiantes de origen obrero o campesino en relación al total de estudiantes de cada universidad. Relación entre la extratificación social en la ciudad de Montevideo y la Universidad de la República................ Antecedentes socioeconómicos de los estudiantes en al gunas escuelas de la Universidad de Chile (1966).......... Universidad Técnica del Estado. Distribución social de egresados (1963).................................................................. Distribución del ingreso en Chile, 1970........................... Promedio de peso (en Kgs.) de niños prescolares por edad y grupo socioeconómico (Santiago de Chile, 196465)......................................................................................... Promedio de talla (en cms.) de niños prescolares por edad y grupo socioeconómico (Santiago de Chile, 196465)......................................................................................... Consumo per cápita por nivel de ingreso familiar (San tiago, 1968-69).................................................................... Porcentaje de supervivencia escolar según el nivel eco nómico de los jefes de familia en la provincia de San tiago, 1961 (total de investigados: 36,727 escolares). . . Porcentajes de supervivencia escolar según el nivel eco nómico de los jefes de familia en la provincia de Curicó, 1961 (total de escolares investigados: 2,105). . . . . . . . . . Participación de estudiantes en las escuelas secundarias
506
12. 13. 14. 15. 16.
17 .
18 .
19 .
20. 21.
22.
23.
24.
25. 26.
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29.
según la ocupación de sus padres. Estudio en 19 ciuda des en Chile, 1929............................................. ...................... Número y porcentaje de mujeres por año en la Universi dad Técnica del Estado........................................................... Asistencia a las escuelas de temporada de la U T E ......... Universidad de La Habana. Matrícula total y de traba jadores. Años académicos 1973, 1974 y 1975.................. Educación de adultos en Chile, 1962, 1970.......................
Aspiraciones para sus hijos (obreros de Huachipato y Lota)....................................... ............................................. Proporcion de 1 , 0 0 0 niños que ingresan al primer año de la enseñanza básica ( 1 9 6 5 ) ................... ...................................... Composición de la matrícula en la enseñanza media, curso, 1 9 7 2 .................................................................................................... Recursos destinados a beéas en la UTE (escudos de cada año)....................................................................................... Estudiantes de la UTE que trabajan............................... Convenio CUT-UTE. Escuelas de Nivelación para Tra bajadores. Número de alumnos en el año 1 9 7 2 .................... Población activa cpn instrucción superior en Chile. Distribución según niveles de formación en 1 9 6 0 .............. Distribución de la matrícula post secundaria de la Uni versidad Técnica del Estado en 1 9 7 0 .......................................... Vacantes o plazas por años de duración en las universi dades chilenas................................. ................................... Institutos Tecnológicos-Localidades, carreras y alumnos Instituciones y empresas en las que funcionaron univer sitarios en virtud de convenios suscritos con la UTE ( 1 9 7 0 - 1 9 7 3 ) por sectores.................................................... Institutos tecnológicos en el país dedicados a trabajado res que funcionaban en los sitios mismos de trabajo. . . . NiveLeducacional de la fuerza de trabajo. Chile, 1 9 6 8 . Central Unica de Trabajadores....................................... Empleo a proveer en el sexenio 1 9 7 1 - 1 9 7 6 , .....................
77 140 159 204 225 234
235
245
252 253-54
275
301
302
305 318-21
3 4 1-43
3 56 -5 8
377 378
s, eij el dej a dej íal la ;os eii dnas | cam; cupc >o d| Lores! uatr( raba
baia O po lado Kir rinci vida Siendo rector de la Universidad de Guadalajara el señor arquitecto Jorge Enrique Zambrano Villa, Los nuevos profesionales, en su primera edición, se terminó de imprimir en el mes de julio de 1981 en los talleres gráficos del Departamento Editorial de la propia Casa de Estudios. Esta edición consta de 3,000 ejemplares, más sobrantes. _ . „ „ „
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