Kate Sweeney - Cruza Mi Corazón

Kate Sweeney – Cruza mi corazón

Traducción: Martha Lo 2017

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CRUZA MI CORAZÓN (CROSSE MY HEART)

POR KATE SWEENEY

Traducido por: Martha Lo 2017

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Capítulo 1 "Syd todavía duerme, Vic." "¿Qué quieres decir con que está dormida, Harry?" Harry Doogan se rascó su cabeza calva. "No estoy seguro de cuántas maneras puedes significar eso ..." "Oh, sal de mi camino. Muévete. ¿Y que te he dicho de que me llames de ese vulgar apodo?" Ella levantó el bastón en dirección a él. Harry se inclinó hacia la cintura. "Mis disculpas, Sra. Crosse. ¿Quiere que despierte a la Srita. Sydney de su sueño?" Él sonrió mientras masticaba su cigarro apagado y la miró. "Y podría decir, que esta mañana estás impecablemente vestida. ¿Qué color es ese? Se ajusta a tus ojos." Victoria Crosse pasó distraídamente las yemas de los dedos a través de la tela. "¿De verdad? Es cobalto y ... " Ella entrecerró los ojos. "No te gusta. Eres un ladrón, y si fuera por mí —" "Me parece que protestas demasiado." Harry enterró las manos en los bolsillos de los pantalones y continuó sonriendo. "Milady." "Sólo porque mi hija te enseñó a leer, no te pongas nervioso." Harry se rió entonces. "Me caes bien, Vic." "Oh, viejo tonto." Ella pasó junto a él por el largo pasillo. "Sra. Crosse ... Señora, Syd llegó tarde," Harry dijo y se detuvo abruptamente mientras ella se giraba hacia él. "Andando detrás de las mujeres, supongo. Todo para lo que ella es buena en estos días," dijo sobre su hombro mientras continuaba por el pasillo. Su bastón, que realmente no necesitaba, hizo un chasquido molesto en el piso de madera. "Mi única hija. Y es lesbiana. Por qué su padre le dejó la compañía, nunca lo sabré. Ella nunca está allí." Se acercó a las puertas dobles al final del pasillo y las abrió. Sobre una enorme cama con dosel, una mujer muy bien bronceada yacía dormida sobre su estómago. Su brazo y pierna fueron arrojados a un lado de la cama, y la sábana peligrosamente exponía su costado. Ella gruñó cuando su madre entró en la habitación. La ropa, descuidadamente esparcida por todas partes de la escapada de anoche, fueron pateadas del camino mientras su madre se sentaba en el gran sillón mullido junto a la cama de su hija. 3



"Por Dios, ¿nunca usas pijama?" Victoria siseó. Alcanzó con su bastón y tiró de las mantas para cubrir el muslo. La mujer puso la almohada sobre su cabeza. "Harry, pensé que te dije que sin extraños." "Pero, jefa, es tu madre," él dijo, mirándola. Victoria puso los ojos en blanco. "¿Contrataste a otro científico de cohetes, Sydney?" Harry parecía honestamente herido. Sydney tomó la almohada de su cabeza y abrió un ojo. "Ella lo dijo afectuosamente, Harry." Luego miró a su madre. "Buenos días, mami. ¿Qué te trae por aquí en esta hora impía?" Ella volvió a bajar la cabeza y cerró los ojos. "¿Impía? Son las diez de la mañana, idiota. Levántate, necesito hablar contigo." Ella golpeó el costado de Sydney con su bastón. Sydney gruñó en voz alta. "Harry, llama a seguridad y haz que se lleven a esta mujer." "Sydney, Jonathan Pickford está desaparecido," dijo seriamente. Sydney gimió. "Harry, mira debajo de la cama, entonces llama a seguridad y ten a esta mujer —" "Cariño, estoy hablando en serio." Su tono era ahora tranquilo pero firme. Sydney abrió los ojos y miró a su madre. Ella alcanzó su bata. "Café, mucho café, Harry." Harry salió rápidamente mientras Sydney se ponía de pie y ataba su bata de seda y luchaba por meterse sus pantuflas. "Muy bien, madre, tienes toda mi atención," dijo, pasando los dedos por su espeso cabello castaño. Dios, cómo se parece a su padre, pensó Victoria con afecto. Sydney tenía cuarenta y ocho años, con un toque gris en las sienes, igual que su padre. Alta y delgada, con el mismo aire arrogante que su padre tenía. Sólo que Sydney lo había llevado a cabo mejor porque era un alma gentil, mientras que su padre era un idiota arrogante. Cuando Harry entró con el juego de café plateado, Sydney alzó las cejas. "¿Estamos esperando a la reina?" "Ella está aquí," Harry dijo por la comisura de su boca. 4



"Bueno, al menos tienes clase," Victoria dijo, tomando la delicada taza de Harry. "Gracias," Harry dijo. "Estaba hablando con Sydney." Sydney rió mientras servía una taza de café. "Te la hizo buena, Harry." "Tienes eso del lado Cameron de la familia, no lo olvides," dijo Victoria con una sonrisa. "Sí, señora." Sydney se inclinó obedientemente. "Ahora, agravante mujer, ¿qué es esto acerca de Jon Pickford?" "Se suponía que debía estar en Chicago ayer por la mañana. Teníamos que almorzar e ir a esa recaudación de fondos juntos. Llamé a su casa en Seacliff. No lo han visto en dos días. Su coche todavía estaba en el garaje, su maletín en el vestíbulo, pero él no esta en ninguna parte. Es como si hubiera desaparecido ... " Su voz se apagó mientras bebía su café. Sydney se levantó, se puso los lentes negros de carey y se acercó a la gran ventana que daba al Lago Michigan; dejó escapar un profundo suspiro. "Es un hermoso día de verano. Los barcos están por todo el lago. Casi puedo ver Gary, Indiana. Aunque no puedo imaginar a nadie que quiera ver Gary —" "Sydney, qué hacemos?" Victoria la interrumpió. "¿Hacer? ¿Qué te gustaría que hiciera, madre?," Preguntó, ajustando sus lentes. Victoria gimió. "Primero, encuentra una mujer agradable. Todavía no puedo creer escuchar esas palabras saliendo de mi boca." Se frotó las sienes. "Nunca conseguiré un heredero." "No de la manera convencional," Harry murmuró mientras miraba hacia el techo. "Puedes irte," Victoria le dijo. Sydney rió entre dientes y bebió su café; Estos dos habían estado peleando durante meses. "Pero sería feliz si pudieras dejar de correr por todo el centro de Chicago persiguiendo mujeres. Entonces tal vez podrías ver que algo está mal. No es como si Jon no se reporte. Sabes eso. Cuando él y tu padre trabajaban juntos, Jon era el responsable. Él nunca intencionalmente preocuparía a nadie. No como tu padre... "

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"Padre era un poco despreciable. Encantador y estupendo en los negocios, madre, pero un mujeriego de primera clase despreciable." Sydney se acercó a ella, se sentó en el brazo del sillón y la rodeó con un brazo. Ella le dio un beso en la cabeza y dijo, "Bueno, Vic vieja chica, ¿qué te parece si hago un viaje a Seacliff, Michigan, y echo un vistazo? Realmente no tengo nada que hacer hoy, siendo Sábado. " Victoria se puso de pie y gimió. "Es Viernes, tonta." "¿Lo es?," Sydney preguntó sorprendida. "Bueno, eso es aún mejor. No me he perdido el fin de semana. ¿Ves? Las cosas están mejorando." Su madre dio un paso amenazador hacia ella mientras señalaba con su bastón. Sydney retrocedió un paso y levantó las manos. "Ten cuidado, esa cosa puede explotar. Me voy en una hora." Luego bajó las manos y le dio a su madre un cariñoso abrazo. "Oye, no quiero que estés enfadada conmigo," dijo cariñosamente y la miró. Victoria sonrió y tiró de las solapas de su bata y besó la frente de Sydney. "Eres mi única hija, y te amo mucho. Sin embargo, si te vuelves como tu padre, te dispararé." "Entendido." Victoria sacudió la cabeza mientras salía del dormitorio. Ella llamó por encima de su hombro, "Llámame de Seacliff." "Bueno, Harry, parece que voy a hacer un viaje por carretera." Sydney terminó su café. "Aunque probablemente sea una pérdida de tiempo." "No lo sé, Syd. Tu madre parecía muy molesta." Syd lo despidió con la mano. "Agita. Revisa la puerta." Harry corrió a la puerta del dormitorio, mirando por el pasillo en ambas direcciones. "Todo despejado. Ella se ha ido." "Genial." Sydney se dirigió a la otra habitación y abrió las puertas dobles. "Este lugar siempre me sorprende," Harry dijo, siguiéndola a la biblioteca, mirando la enorme habitación llena de estanterías, una chimenea de gas, sillas confortables y un gran escritorio. "Sí, y esconde mi parte favorita." Sydney caminó hacia la sección de estanterías y empujó en la esquina. La estantería cedió y se abrió. Sydney entró en una 6



habitación oculta con cuatro computadoras y todos los aparatos electrónicos imaginables. "Dinero bien gastado." Ella se sentó en una computadora, la encendió, y se echó hacia atrás, ajustando sus lentes mientras esperaba. Luego escribió varios comandos y miró la pantalla. "Hablando de dinero bien gastado, hay un teléfono en el escritorio de allí para ti." "¿Para mí?" Harry cogió el teléfono celular. " Pero tengo uno." "Esta es la última versión. He programado el GPS en él así que siempre sabremos dónde está el otro." "¿Te gusta espiar?" "Bueno, no exactamente. Bueno, sí, supongo, exactamente. Pero recuerdas el mes pasado cuando estabas atrapado en ese edificio, y no podía encontrarte? Si tuviéramos estos teléfonos y el tuyo estuviera encendido, podría haber sabido dónde estabas. Supongo que podría sólo haber descargado la aplicación para ello, pero cuál es la diversión de eso? Me encanta la nueva tecnología." "Guau. Bueno. ¿Está todo listo para proceder?" "Sí. Sólo mantenlo cargado y encendido." "Bien. Hey, ya tienes algo?" Harry preguntó, mirando por encima de su hombro. "Hasta ahora nada de las autoridades de Michigan. Jon ha estado desaparecido durante cuarenta y ocho horas." Volvió a ajustar los lentes mientras imprimía la información. "Bueno, me voy a duchar. Entonces tendremos un plan."  Sydney se duchó y se envolvió en un cómodo albornoz. Cuando entró en el dormitorio, notó que su cama había sido hecha, y Harry estaba en el proceso de tomar la bandeja de café. "Harry, de verdad, no tienes que hacer mi cama." "Pero nunca la haces," él insistió. "No te ofendas, pero eres un poco desordenada." "Hey," ella dijo, poniendo las manos en las caderas. "Ahora estás bajo mi custodia. Hicimos un trato con el juez. Te contraté para que seas mi chofer, mi ayudante, si quieres. Y a cambio, ya no robas ni abres cerraduras, ¿recuerdas?" 7



Harry sonrió mientras mordisqueaba su cigarro. "Sí, lo recuerdo. Realmente hiciste eso por rmí. Gracias." "Bien, de nada. Me alegré de hacerlo." "Pero todavía eres — " Sydney levantó la mano. "Todavía no eres muy ordenada," él corrigió. "Puedo lidiar con eso. Pero ten cuidado. Todavía puedo llamar al juez. Sabes, es un amigo de la familia. Piérdete, quieres, y déjame vestirme. Oh, puedes llamar a Eddie? Creo que tomaré el Cessna en lugar de manejar." Harry clavó la nariz en el aire. "Creo que tomaré el Cessna. ¿Debo tener listo el caviar?" "¡El juez, Harry!" Aunque Sydney intentó ser severa, soltó una risita divertida; realmente le gustaba Harry. Ella recordó hace cuatro años cuando el teniente Jack Riley, el mejor de Chicago, la llamó. Él y Sydney estudiaron criminología juntos en Northwestern. Jack se convirtió en policía; Sydney utilizó su conocimiento y capacidad inherente para ayudar a sus amigos cuando era necesario. En varias ocasiones, Jack le había pedido ayuda a Sydney y siempre le preguntó por qué nunca se había convertido en policía. Sydney se ponía seria, bueno tan seria como Sydney Crosse podía ser, y le decía que odiaba las armas. Jack le había contado a Sydney acerca de Harry, un envejecido ladrón de poca monta capturado con demasiada frecuencia. Jack Riley tenía un punto blando en su corazón irlandés por el viejo ladrón. Sydney conocía al juez. Si algo no sucedía, Harry sería arrojado lejos por un largo tiempo. Juntos, él y Sydney hicieron lo que nadie más haría. Se arriesgaron, y debido al dinero de Sydney y el estatus social y porque el juez una vez salió con la madre de Sydney, Sydney consiguió a Harry. Esta fue la sentencia de por vida de Harry. Harry había estado con ella desde entonces y nunca se iría — Harry era un ladrón leal. "¿Syd? ¿Qué diablos estás pensando?" "¿Qué? Oh, estaba pensando en cómo nos conocimos." Harry se echó a reír entonces, todavía mordisqueando su cigarro. "Eso estuvo muy cerca." Él sacó su teléfono. "Llamaré a Eddie." Mientras lo observaba hablar con Eddie, se tomó el tiempo para considerar su ‘carga’. Él era de estatura media, un hombre delgado con el pelo blanco, y un cigarro ocasional, el cual no encendia. Cuando Harry Doogan sonrió, sus ojos iluminaron toda su cara. Él tenía una constante mirada de travesura, que Sydney adoraba. 8



"De acuerdo. Eddie ya lo tiene con combustible y listo para salir." "Bien. Ve a hacer una maleta." "¿Huh?" "¿Te gustaría venir conmigo a la hermosa Seacliff? Tenemos un buen clima de verano, y necesitas unas vacaciones. Encontraremos a Jon. Probablemente está perdido en su bosque. Entonces tendremos el resto del fin de semana. Vamos a perseguir mujeres," Sydney sugirió con una amplia sonrisa. "Eso debería retorcer a mi madre." Harry estaba honestamente desconcertado. "¿Quieres que te acompañe? En unas vacaciones?" Parecía un pequeño niño, luego soltó una tos ronca. "Bueno, me necesitas, jefe." Sydney sonrió. "Si, lo hago. Ahora ve a empacar una pequeña bolsa. Apúrate," dijo con impaciencia. Ella empacó su computadora portátil, recogió la impresión y cerró la biblioteca. Si era necesario, podría conectarse a su extensa biblioteca, que había compilado a lo largo de los años. Una biblioteca criminal donde podía cruzar referencias de cualquier cosa, en cualquier momento. Era realmente bastante extensa y costosa. Éstos eran sus archivos privados que sólo ella, Harry y Jack conocían. Podía acceder a ellos en cualquier parte del mundo, y había ayudado a Jack innumerables veces. Sydney estaba silbando mientras empacaba cuidadosamente su ropa. Le tomó un tiempo para averiguar qué llevar. No había excusa para no vestirse bien. Además, echó a todo el mundo. Ella preferiría que su madre pensara que era una fanática de la ropa mujeriega que tenerla preocupada cada vez que se ponía envuelta en un misterio, que fue la razón de su tardía noche. Una de sus amigas, una mujer de sociedad y anterior amante, tenía un problema. Estaba recibiendo llamadas telefónicas, cartas, ese tipo de cosas y pidió ayuda a Sydney. Durante las últimas dos semanas, Sydney averiguó quién era y casi recibió un tiro en la espalda. La bala sólo la erró. Jack finalmente apareció, y juntos, sometieron a este personaje. Sin embargo, eso estuvo demasiado cerca. Fue algo bueno que su madre no mirara su blazer esa mañana; habría visto el agujero de la bala que atraveso limpia. Terminó de empacar y miró hacia la puerta. Allí estaba Harry con una extravagante camisa brillante azul y roja y pantalones rojos. "¿Qué piensas?" Harry preguntó y se dio la vuelta.

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Todos los sentidos estaban ofendidos. Sydney estaba aturdida. "Las damas se volverán locas. No creo que puedan soportarlo." "Gracias. Luces como de un millón de dólares." "Tú crees?" Sydney se miró al espejo, dándole a su reflejo una sonrisa alegre. Me gustan estos pantalones plisados. Hacen que mis caderas se vean más delgadas." "Como si necesitaran adelgazarse. Ya necesitas poner un poco en esos huesos, Syd. Y deja de mirarte en el espejo." "Oh, quédate callado." Syd cogió su chaqueta de la suerte de cuero marrón, que recibió de un amigo de su madre cuya tía era una WASP (*) en la Segunda Guerra Mundial. Había volado los aviones de suministro junto con otras mujeres valientes y patrióticas. Sydney atesoraba esta chaqueta por encima de cualquier otra posesión. Se puso los lentes de sol y se miró al espejo una vez más. Me siento como Amelia Earhart. "Y ya te pareces a ZaSu Pitts." Sydney se dio la vuelta. "No sé quién es, pero con un nombre así, no puede ser bueno." Harry soltó una carcajada. "Era una vieja actriz cómica. Su cara tenía mucho carácter, mi madre solia decir." "Hmm." Sydney pasó sus dedos por su pelo una última vez. "Terminemos con esto. Nos vemos abajo. ¿Quieres agarrar mi bolsa?" "La tengo." "Jon Pickford, más vale que intentes conseguir paz y tranquilidad de tu mercenaria familia y eso es todo." Pero él perdió el compromiso caritativo sin decirle nada a su madre. Eso la molestaba. Tal vez no sería un desperdicio. Realmente esperaba encontrar a Jon sentado en su casa con un vaso de whisky en la mano. ¿Era demasiado esperar? Probablemente.

(*) Women Airforce Service Pilots (Servicio Aéreo Femenino)

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Capítulo 2 Sydney bajó las escaleras sólo para encontrarse con Harry, que tenía una apariencia enferma, de disculpa en su rostro. Ella siguió su mirada para encontrar a su madre sentada en la sala de estar, una pequeña pieza de equipaje colocada a sus pies. "¿Madre?" Syd preguntó lentamente. "¿Qué estás haciendo aquí?" "Voy contigo. Estaremos allí en tres horas si te apresuras." "Uh, no, no lo harás." "Uh, sí, lo haré," Victoria dijo. "Estaba pensando en volar ..." "¿Esa trampa de ratas? No puedes estar hablando en serio." "Está en buena forma. Eddie lo ha mantenido en perfectas condiciones. Ya tiene combustible y listo para marchar." Harry dio un paso atrás cuando recibió la mirada. "Sra. Crosse. " "Madre…" "Voy a ir. Incluso si tengo que estar volando en ese artilugio antiguo. He llamado a Keith y Tina para que sepan que estamos yendo." Victoria sacó su teléfono celular. "Y ahora supongo que tenemos que decirles que estamos volando. Es algo bueno que Jonathon comparte tu amor por volar. Todavía tiene el hangar y la pista. Sería más conveniente aterrizar allí que en el aeropuerto." Mientras Victoria estaba en el teléfono, Harry se inclinó hacia Sydney. "¿Quiénes son Keith y Tina?" "Los niños de Jon. Y niños es la palabra clave. Ya sabes adultos que nunca crecieron." "Lo tengo." Harry miró a Sydney, que parecía estar perdida en sus pensamientos. "Hmm. ¿Así que este tipo Jon tiene una pista de aterrizaje?" "Bueno, tiene un hangar y una pista colocados detrás de su casa de cincuenta acres. La ciudad de Seacliff aceptó gustosamente que Jon donó la biblioteca y el palacio de justicia." "Ah, cómo los ricos privilgiados."

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"Sí. Algunos no saben cómo manejarlo." "¿Como niños perezosos? Mocosos crecidos, ¿eh? Mi viejo sabría cómo manejar eso." "Sí, bueno, no estoy segura de que el castigo corporal sea la respuesta." "Muy bien. Estamos listos." Victoria colocó el teléfono en su bolso. "Keith dijo que la pista está lista y que ha llamado el aeropuerto." "Eddie ya se ha encargado de todo," Sydney dijo. "Supongo que no vas a cambiar de opinión. " "No lo estoy." Victoria miró la pequeña bolsa en la mano de Harry. "¿Qué crees que estás haciendo?" "Voy contigo," Harry dijo defensivamente, casi agarrando su bolsa. "Syd me invitó." Sydney intervino para aprovechar el momento. "¿Así que ahora todavía quieres ir?" Victoria apartó la mirada de Harry. "No te vas a deshacer de mí tan fácilmente. Vamonos." Sydney bajó su cabeza en derrota; Ella y Harry obedientemente siguieron a Victoria. "Harry, mi bolso," ella dijo sobre su hombro. "Sí, es tu bolso. Tú — " "Sólo recógelo, por favor," Sydney le suplicó. "Y terminemos con esto." "Tanto para perseguir a mujeres este fin de semana." Harry gimió cuando recogió la maleta de Victoria. "¿Qué diablos tiene ella aquí?"  Sydney hizo una mueca mientras miraba a su pobre madre tratando de entrar en los pequeños confines de su antiguo Cessna. "Syd te dijo que te quedaras en casa." Harry trató de ayudar a Victoria. "Vic, esto fue un error. No es de primera clase." 12



Victoria le gritó por encima del hombro. "Te he advertido sobre tu familiaridad." Harry mordisqueo su cigarro mientras se ponía detrás de ella, empujándola. "Y estoy a punto de familiarizarme si no entras," él dijo con un profundo gruñido.. Luego sonrió maliciosamente mientras colocaba ambas manos en el trasero de Victoria y le dio un ligero empujón. Victoria soltó un chillido, casi volando hacia el asiento. "Madre, por favor." Sydney metió su dedo en el oído. "¿Estás bien?" "No lo estoy. Harry Doogan, lo hiciste a propósito." Harry mostró una inocente inclinación de cabeza. "¿Qué hice?" Sydney bajó sus lentes de sol. "Harry, ¿puedes por favor entrar para que pueda sacar esto del suelo?"  Finalmente, estaban en el aire. Sydney se reclinó; le encantaba volar. Había tanta libertad en el aire. Miró a Harry, que jugaba con una vieja cerradura — era su juego juntos. "Está bien, hazlo de nuevo," Sydney dijo mientras conducía el Cessna sobre el Lago Michigan. Harry suspiró. "De acuerdo, mira." Él sopló en sus dedos, luego los frotó en su camisa. Entonces puso la mano en el interruptor de la pequeña cerradura. "Ya escuchas — clic, clic. Entonces, un clic más bajo." Él puso su oído en la cerradura y giró el interruptor lentamente hacia adelante y atrás. Le dio a Sydney una mirada de satisfacción y tiró del pestillo, y la cerradura se abrió. Sydney estaba impresionada. "Asombroso. Hazlo de nuevo." Desde el asiento trasero, Victoria soltó un suspiro irritado. "Sydney, ¿sería demasiado pedirte que te concentres en volar esta trampa mortal?" "Madre, por favor. Estoy tratando de concentrarme," dijo Sydney. Harry suspiró y repitió. Después de varias lecciones, Sydney sintió que estaba lista. "Muy bien, mi turno. Sostén los controles." Harry se puso blanco. "¿Estás loca? No puedo volar esto." 13



"Claro que puedes." "¡No, no puede!" Gritó Victoria. "Si, él puede. Sostén los controles," Sydney dijo con confianza. Harry se frotó las manos en los pantalones y tomó cautelosamente los controles. "Ahora con calma, calma. Sólo mira esa pequeña línea del horizonte, mantenla nivelada. Ahora…" Ella intentó el interruptor adelante y atrás, escuchando, tiró del pestillo, nada. Sydney intentó varias veces sin suerte. Harry, sin embargo, estaba pasándolo como nunca. "En realidad soy un piloto." "En realidad eres un idiota. Los dos," Victoria añadió. Sydney frunció el ceño, tirando del pestillo. "Sí, sí, lo estás haciendo bien," dijo distraídamente y ciertamente no miró a Harry. Volvió a probar el interruptor y finalmente, funcionó; sacó el pestillo y la cerradura se abrió. "Hey, lo hice!" Sydney sonrió y vio una mirada maníaca en la cara de Harry; escuchó el chillido espeluznante del asiento trasero. De repente, Harry hizo girar los controles y el avión se elevó. "Harry," Sydney dijo en voz baja. Harry se rió y empujó los controles lejos de él, y la nariz del Cessna se sumergió. "Harry," Sydney dijo con un poco de urgencia. Harry giró los controles y el avión se deslizó hacia la izquierda, luego hacia atrás. Él se rió como una persona demente. "¡Sydney!" Victoria gritó. "Por el amor de Dios." "Bueno. Harry, estás asustando a mi madre." nerviosamente. "Estrellar este avión no es una opción."

Sydney

se

inclinó

Harry dejó de reírse y se puso rojo. "Cierto, jefa." El resto del corto vuelo fue misericordiosamente pasado en ligera conversación. Victoria pareció relajarse porque a Harry no se le permitió volver a los controles. 14



Después de registrarse con el aeropuerto local, Sydney voló a la enorme casa frente al lago de Jonathan Pickford's. "Dios misericordioso," Victoria susurró cuando el avión aterrizó. "¿Ves? Más seguro que conducir," Sydney dijo, apagando el motor. "¿Puedes sacarme de esta lata de sardinas?" Harry soltó una risa genuina. "Te lo tomas todo muy bien, Vic, er, Sra. Crosse." "Oh, mantente callado y dame una mano. Y cuida esa mano, Harry Doogan." "Sí, señora," él dijo con un profundo reverencia. "¿Dónde están todos?" Sydney preguntó. Como si fuera una señal, Tina salió de la casa, saludando con entusiasmo mientras los encontraba a mitad de camino. Era justo como Sidney la recordaba: tan alta como Sydney, con el cabellos largo rubio que, si Sydney recordaba, Tina gastaba una buena cantidad de dinero para mantenerlo del mismo color. Y estaba en perfecta forma, gastando el dinero de su padre para mantener su estilo de vida narcisista. "Yeeouzah, ¿quién es?" "Tina," Victoria dijo con desdén. "Y mantén los ojos en la cabeza." "¡Sydney!" Tina exclamó agitando la mano. Sydney dejó caer su bolsa cuando Tina corrió hacia sus brazos. "Oh, Sydney, me alegro de que estés aquí." "Lo estás?" Sydney preguntó con una sonrisa irónica. Tina retrocedió. "Papá todavía está desaparecido," dijo con un resoplido. "¿Qué pasó? ¿Dónde está Keith?" Sydney preguntó en voz baja. "En la casa." Tina vio a Victoria entonces. "Oh, hola, Victoria." Victoria sonrió dulcemente. "Estoy muy bien, gracias por preguntar. ¿Aún no tienes noticias de Jonathon?" "No, no hemos tenido. Entremos." Tina se dirigió hacia la casa.

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"¿Cómo está Keith?" Sydney preguntó, deslizando su brazo por debajo del de Victoria. "Está tan alterado como yo, naturalmente," dijo Tina, esnifando de nuevo. "Estoy segura," Victoria masculló. Harry se alegró de que estuviera relegado a llevar el equipaje, mejor eso que entablar una conversación cáustica con Vic. Mientras entraban en la sala de estar, Sydney notó que Keith estaba junto a la chimenea, meditando. "Keith," dijo Victoria. Él se giró y ofreció una sonrisa. "Victoria, ¿cómo estás?" Se acercó a Victoria, besándole la mejilla. "Sydney." "Keith." "¿Y quién eres tú?" Keith preguntó, ofreciendo su mano. "Harry Doogan. Un amigo de la familia," Sydney dijo, mirando a Keith. Inútil, Sydney pensó. Ella nunca se preocupaba por él. Cachorro podrido malcriado. Era más alto que Tina y tenía el pelo rubio arenoso y los ojos azules. Lo único en lo que era bueno era en gastar el dinero de su padre, por lo que Sidney recordaba. Él fue a Harvard y no aprendió absolutamente nada. Tenía casi cuarenta años y todavía era un niño pequeño. "Encantado de conocerte," Harry dijo, estrechando su mano. "Victoria." Syd se congeló al oír la voz suave, cariñosa. Ella sinceramente pensó que nunca volvería a oír esa voz. Una avalancha de recuerdos se estrelló en su mente, sólo escuchando su voz. "Grace," Victoria dijo en voz baja. "Hola querida. Te ves maravillosa." Syd finalmente se volvió. Y ahí estaba ella. Grace Morgan. La única mujer que siempre amó. Grace arqueó una ceja cuando miró a los ojos de Syd. "Bueno, bueno. Sydney Crosse, pensé que estabas muerta." 16



Tanto para el amor…

Capítulo 3 "No está muerta, Grace. Sólo desaparecida." Sydney mantuvo las manos en los bolsillos de sus pantalones plisados a la moda. Lo último que quería era que Grace Morgan viera sus manos temblorosas. Syd era dolorosamente consciente de la sonrisa superior de Tina y la mirada fulminante de su madre. No sabía qué era más molesto en ese momento. Pero fue la postura confundida de Harry la que la hizo reir. Grace evitó el contacto visual con Sydney y miró a Harry. "Hola." "Hola. Harry Doogan. Amigo de la familia. Así es como me han presentado hasta ahora," dijo amablemente, tomando su mano. "Bueno, si eres amigo de Victoria, lo mismo digo," Grace dijo dulcemente, sonriendo a Syd. "Adoro esa camisa. Grace Morgan." Harry continuó estrechándole la mano. "Sabía que el pelo rojo significaba que eras irlandesa," él dijo con un guiño. "Es más un rubio fresa ahora," intervino Tina. "¿No es así, Grace? Ella movió juguetonamente su dedo hacia Grace. "Te advertí de pintarte las canas." "¿Podemos hablar de tu padre?" Victoria se sentó en una silla junto a la chimenea. "¿Qué, si acaso han averiguado?" Tina se sentó en el sofá; cuando comenzó a llorar, Keith se sentó a su lado y le explicó. "Papá ha estado desaparecido desde el Martes por la noche. Cenó con Grace. Nadie lo ha visto desde entonces." Syd notó los viejos signos familiares de ira inminente; Grace frunció los labios como si estuviera mordiendo una réplica sarcástica. Sydney miró a Grace y le preguntó suavemente, "¿Cómo conoces a Jon, Grace?" Ella sirvió a su madre una taza de café y se la entregó; vio la mirada de advertencia y le guiñó un ojo. Luego recogió un sándwich y tomó un bocado. Harry siguió su ejemplo y también tomó un sándwich. Ofreció uno a Victoria, quien declinó. "Soy su abogada."

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"Recuerdas que Grace es abogada, ¿verdad, Syd?" Tina preguntó. Syd la ignoró mientras Grace continuaba. Syd sabía que después de todo este tiempo, Grace y ella aún tenían algo en común — a ambas no les gustaba Tina y Keith. "Jon y yo estábamos trabajando en un contrato con respecto a toda la tierra que él posee en la Península Upper. Así que fui la última en verlo, supongo. Como Keith dijo, cenamos el Martes." Ella miró sus manos. Sydney no dijo nada mientras la miraba. "Escché a Brianne decir que pensaban en tomar alguno de los barcos en el lago, cerca de la costa, nunca se sabe," dijo Keith. Su voz se apagó tristemente. Syd notó que Grace se puso rígida cuando Keith mencionó a Brianne. "¿Brianne sigue siendo el sheriff aquí en Seacliff?" Syd preguntó. "Sí. Ella acaba de ser reelegida," Keith dijo. Syd asintió. "Grace, cuando dejaste a Jon, ¿cómo estaba?" "Estaba bien. Esperamos poder firmar los contratos. Parecía feliz," Grace dijo. Durante esta plática, Syd vio a Tina, quien se irritó con furia mientras escuchaba a Grace. Parecía que no había amor entre ellas. No recordaba ninguna animosidad entre ellas antes. Pero habían pasado años desde que Syd tuvo algo que ver con cualquiera de ellos. "¿Dónde te vas a quedar?" Grace preguntó. "Oh, te quedarás aquí, por supuesto," Tina dijo, pegando una sonrisa. "Tenemos mucho espacio. Insistimos, ¿verdad, Keith?" Keith parecía que preferiría golpear la cabeza en una puerta de coche, Syd pensó. "Por supuesto. Nos encantaría." "Bueno, tengo que volver a la oficina por un rato." Grace se acercó a Victoria y le besó la mejilla. "Es una razón horrible, pero es muy bueno verte de nuevo, Victoria." "Estoy de acuerdo, querida. Nos vemos luego." "Es un placer conocerte, Harry." "Lo mismo digo." Grace se volvió hacia Syd. "Supongo que también es inevitable verte, Syd." 18



Syd estaba a punto de decir algo cuando Grace salió abruptamente de la habitación. "Bueno, eso fue incómodo," Keith dijo con una sonrisa burlona mientras miraba a Syd. "Déjame mostrarte tus habitaciones." Tina se abrió paso entre Keith y Syd. Siguieron a Tina por la escalera de caracol. "Victoria, te daré esta habitación. Hay mucho espacio y un baño privado. Sr. Dooley —" "Doogan." "Oh, lo siento. Sr. Doogan, usted y Syd pueden cruzar el pasillo. El baño está al final. ¿Como es eso? ¿Acogedor?" "Mucho." Syd dijo con una dulce sonrisa. "Dejaré que te instales. Creo que Brianne vendrá más tarde, esperemos que con buenas noticias." "Tina, tal vez quiera ir a la ciudad. ¿Puedo pedir prestado un coche?" Syd preguntó. "Te puedo llevar," ella le ofreció. "No, gracias, preferiría ir sola." "Por supuesto. Agarra el Mercedes rojo en la entrada. Las llaves están en él." "¿No es un poco confiado?" Harry le preguntó. "No estamos preocupados. Nada sucede en este monótono lugar." Tina se rió mientras bajaba las escaleras. "Estoy agotada," Victoria dijo. "Si te enteras de algo, Sydney, por favor avísame." Syd besó su frente. "Lo haré, Madre. Creo que iré a Seacliff y —" "Te sugiero que te mantengas alejada de Grace," Victoria dijo severamente. "Ella no parecía muy feliz de verte." Victoria levantó la mano y palmeó su mejilla. "No puedes culparla, ¿verdad?" "No, no puedo. Fue una sorpresa verla. No sé por qué. Pensé que todavía vivía aquí. Yo — " "¿Tú ...?" Victoria preguntó con suavidad. 19



Syd soltó un suspiro abatido. "No lo sé." "Bueno, eso es un comienzo. Harry, haz tu trabajo y cuida de mi hija," dijo mientras abría la puerta. "Sí, Sra. Crosse." Ella le lanzó una mirada furiosa. "¿Te estás burlando de mí?" "No," él dijo defensivamente. "Lo decía en serio." "Bueno. Ven a mi cuarto cuando vuelvas." "Lo haré," Harry dijo con una sonrisa maliciosa. Victoria cerró la puerta. "Realmente sabes cómo meterte bajo la piel." Syd le dio unas palmaditas en la espalda. "Es tan fácil." Él siguió a Syd en su habitación. "Um, Harry, tienes tu propia habitación." "Lo sé." Él se sentó en la silla mullida junto a la ventana con vista a la propiedad. "Me gustaría oír hablar de Grace." "No quiero hablar de ello." "Eso es obvio porque nunca la mencionaste. Ahora dale." Syd se sentó en la cama y gimió. "Realmente no es asunto tuyo." "No importa. Tengo todo el día." Él se reclinó y puso los pies en la otomana. "Desde el principio." "Nací —" "Muy graciosa." Syd bufó petulantemente y agarró una almohada. "Ella creció aquí. Mi familia solía venir aquí para vacaciones de verano después de que Jon comprara este lugar." "¿La conocías desde hace tanto tiempo?" "Sí. Trabajaba en una heladería junto al lago. La recuerdo que siempre parecía cansada. Incluso cuando era niña, era tan seria. Siempre quiso ser abogada." Syd 20



rió entre dientes. "Solía bromear con ella todo el tiempo. De todos modos, un verano ella no estaba allí, y me di cuenta que tenía dieciocho años y se fue a la universidad. No la vi durante casi dos años. Y ya sabes cuando te haces mayor, las vacaciones familiares son menos. Nunca estuve ... y ella siempre estaba tan concentrada." "Sabía lo que quería, y tú no?" "Sí. Trabajé para mi padre después de la universidad durante algunos años. De todos modos, la vi muchas veces en que veníamos aquí para cualquier función que Jon tenía. Graduaciones, cosas de la familia así. No fue hasta hace unos nueve años cuando fue a Chicago. Me enteré por mi madre que estaba en la ciudad, y nos reunieron para cenar. Y bueno ... " Syd se encogió de hombros. "Nos pusimos a hablar, entonces nos vimos un par de veces, y luego nos vimos más y más." "Y se enamoraron la una de la otra?" Harry preguntó en voz baja. "Supongo. Sí." "¿Que pasó?" "Lo jodí y me asusté. Grace era tan real, tan fundamentada, y yo estaba por todo el lugar. Así que rompí. Y ella me dijo que la llamara cuando madurara, si alguna vez lo hacía. Creo que esas fueron sus palabras exactas. Ella siempre quería que fuera honesta. Siempre desafiándome." Ella se echó a reír. "Ella siempre me decía 'cruza mi corazón.' Sólo usando cruz como mi apellido, ya sabes Crosse." "Lo entiendo." Harry rió. "¿Así que cruzaste su corazón y le dijiste la verdad?" "No. Yo era una cobarde y la culpaba por ser tan aburrida y seria. Nunca queriendo pasarlo bien, siempre trabajar. Pero ella era amable y generosa. Una buena mujer. No como yo. Rica, sin preocupaciones. Sin querer la responsabilidad." "No eres así, Syd." Ella le lanzó una mirada. "¿Cómo diablos lo sabes? No me conoces, realmente." "Sí, te conozco." Él se inclinó hacia delante. "Eras miedosa y estúpida. Ahora tal vez ya tienes una oportunidad. Nunca se sabe." "No tengo ninguna oportunidad." "Así que quieres otra oportunidad." Syd frunció el ceño profundamente. "No, no he dicho eso. Estoy bien. Ha pasado demasiado tiempo, y además, ella estaba viendo a Brianne ... " 21



"¿La sheriff? Hmm. Eso lo haría más difícil." "Oh, ¿por qué estamos hablando de esto? Maldito seas. Ha pasado demasiado tiempo, y ella es ... " Syd tiró la almohada contra la cabecera y se levantó. "Voy a la ciudad. Vuelvo enseguida. Cuida a mi madre, ¿quieres?" "Por supuesto." "Y deja de sonreír como un idiota. Esto no es divertido!" Ella agarró su chaqueta con rabia, y luego cerró la puerta.  El Mercedes convertible rojo tenía en efecto la llave en el contacto. La capota estaba abajo; era un día cálido y soleado. Syd retrocedió por el camino de entrada y se fue. Era un corto trayecto en Seacliff. Cuando el Lago Michigan apareció a la vista, Syd se relajó, respiró hondo y lentamente lo soltó. Toda esta charla sobre el pasado la irritaba; quería que se quedara justo donde estaba — en el pasado, donde pertenecía. Mientras conducía a la ciudad, pasó un pequeño edificio. La tablilla fuera se leía, Grace Morgan, Abogada. Se detuvo en un semáforo en rojo y se dio cuenta de que Grace caminaba por la calle, leyendo un periódico y comiendo una manzana. Su pelo largo y grueso soplaba libremente en el viento. Maldición. Mientras Sydney seguía observando, Grace se topó con el bote de la basura en frente de su oficina, sin ver por dónde iba. Luego arrojó el centro de la manzana en el bote y desapareció en el edificio. Sydney rió ligeramente y apartó la mirada. "Maldición." Syd pasó por su oficina y estacionó en un estacionamiento público junto al lago. Se sentó allí por un momento, viendo a las gaviotas bucear en alguna bolsa de papel en la playa. Cerró los ojos y tomó una profunda bocanada de aire limpio, tan diferente del centro de Chicago. Recordó sus veranos de la infancia aquí en Seacliff. Como le dijo a Harry, solía venir aquí de vacaciones con sus padres. Sydney quería mucho a Jon y su esposa, Emily. Desde que él estaba en negocios con su padre, estaban constantemente viéndose, lo que estaba bien con Sydney y su madre, que los adoraba a ambos, también. Cuando Emily murió hace casi diez años, la madre de Syd lloró durante una semana. Ahora tenía que pasar por todo esto con Jon desaparecido. Miró por la calle y decidió ir a su destino y caminar a la oficina de Grace Morgan. "Disculpa," Sidney dijo en voz baja mientras entraba en la pequeña oficina. Miró el nombre en la placa. "Debbie?" "Sí." Debbie miró y sonrió. "¿Puedo ayudarle?" 22



"Me gustaría ver a la Sra. Morgan, si es posible. Ella no me está esperando, pero si le dices que Sydney Crosse quisiera un momento." Ella sonrió y se quitó sus lentes de sol. Debbie la miró con la boca abierta. Syd se inclinó hacia delante. "Debbie?" Debbie parpadeó y se rió nerviosamente. "Ciertamente." Ella sacudió la cabeza. "Seguro, ciertamente, un minuto." Ella retrocedió y se dirigió por el pasillo. Syd hizo girar sus lentes de sol. "Todavía lo tengo. Ahora si eso funcionara en Grace." Una vez más, ella esperaba demasiado.

Capítulo 4 Grace leía sus escritos, comiendo otra manzana. Alzó la vista cuando la cara roja de Debbie apareció. "Grace." Ella entró sin aliento. "Hay una mujer que quiere verte." Por la apariencia de Debbie, Grace sabía exactamente quién era. Dejó escapar un gruñido enojado. "No me digas — Sydney Crosse." Debbie se rió. "Sí. Grace, ella es adorable. Esos ojos azules y — " Ella se dio la vuelta y se topó con Sydney, que estaba parada justo detrás de ella. Sidney la agarró del codo para estabilizarla. "Vaya, cuidado." Debbie rió nerviosamente y bordeó fuera del camino. "¿Puedo?," preguntó y miró a Grace. "Ya estás dentro. Pero gracias por preguntar." Ofreció a Sydney la silla frente a su escritorio. Syd la miró y desempolvó antes de sentarse. Grace mordió un comentario sarcástico mientras la observaba. Syd cruzó sus largas piernas, haciendo girar los lentes de sol, mientras miraba alrededor de la oficina. "Cumple con tu aprobación?" Grace preguntó, sentada en su silla. 23



Sidney se detuvo y la miró. "¿Importa?" "Hace mucho tiempo, podría haber." Syd parecía como si fuera a decir algo. Grace revolvio papeles en su escritorio. "Es muy cómodo. Tus clientes deben sentirse justo afuera en el bosque." Grace no podía descifrar si estaba siendo sincera o sarcástica. "Gracias. Lo tomó como un cumplido. Syd, estoy muy ocupada. ¿Qué puedo hacer por ti?," preguntó profesionalmente. Aunque era difícil no mirar a esos perdidos ojos azules. La sonrisa de Sydney se desvaneció; la chispa se fue cuando se puso seria. Cambió su aspecto por completo. Ahora parecía mayor, Grace pensó. "¿Qué deseas?" "Yo ... no lo sé." "Algunas cosas nunca cambian." Grace arrastró con rabia los papeles una vez más. "Te vas a provocar una tremenda cortada de papel si — " "Oh, ¡Cállate!" Los ojos de Syd se desorbitaron de su cabeza mientras rápidamente se echó hacia atrás. "Vienes aquí, coqueteas con mi asistente, pensando que todo lo que tienes que hacer es destellar la sonrisa y todo será perdonado. Bueno, no lo es." "Grace — " "¿Sabes cuánto tiempo ha pasado?" "Seis años, dos meses y cuatro días," dijo suavemente. Grace respiraba como un toro. Ambas se miraron la una a la otra por un largo momento. "Sé que estás aquí debido a Jon." "Sí. Le dije a mi madre que echaría un vistazo de ello, y ella insistió en venir." Grace rió entonces. "Eso suena como a Victoria." "¿Qué estabas trabajando con Jon?"

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Grace se levantó y empezó a pasear por la ventana. "Tuvimos la cena el Martes. Nos sentamos durante cinco horas finalizando esta empresa. Estábamos para reunirnos en mi oficina el Miércoles por la tarde. Él iba a firmar el contrato por el acuerdo de la tierra en U.P. por millones, preservando el bosque y la vida silvestre que ambos tanto amamos." "Sé que siempre quisiste estar en la preservación," Syd dijo. "Lo hice. Y ahora, siendo una abogada ambiental, tengo mi deseo. Utilizando la ley para asegurar que los bosques se mantengan intactos. Jonathon estuvo de acuerdo en esto. Cuando decidió convertir sus cien acres en un parque estatal y refugio de vida silvestre, yo estaba encantada. Había trabajado con él durante cuatro largos años. Asegurando de que todas sus bases estaban cubiertas, no se dejó piedra sin remover. Era un contrato blindado. Pasé tantas largas noches con la cabeza entre los libros de derecho." Se giró hacía Syd. "No sé por qué él iba a hacer esto." "Tiene que haber una razón lógica. Él no huiría. Jon no es así. Tiene que haber una razón. Alguien que sepa algo. Tenemos que averiguar." Grace escuchó a Syd; cruzó los brazos sobre su pecho casi en un gesto protector. "Pareces diferente." Rompiendo sus pensamientos, Syd alzó la vista. "¿Diferente?" "Sí. Pareces, no lo sé." Syd soltó una risa triste. "¿Madura?" Grace sonrió a su pesar. "Supongo que sí." "Tal vez lo he hecho. Mira, tengo un amigo en Chicago. Un policía que — " "Tienes un amigo que es policía de Chicago?" "Un teniente. Fuimos juntos a la universidad." "Ya veo. Él estudió criminología, y tú perseguiste faldas." Cuando vio la mirada de dolor en la cara de Syd, ella cedió. "Lo siento. Eso estuvo fuera de lugar." "No," dijo con un suspiro. "Es más la verdad de lo que me gustaría admitir. Mira, Grace, yo estaba tan equivocada." "¿Por qué?," Grace preguntó, distraídamente agarrando un bolígrafo de su escritorio. "Acerca de, bueno, todo supongo. Yo estaba — " 25



Grace dejó escapar un gruñido cuando Debbie llamó a la puerta y entró. "¿Interrumpo?" "Tan impertinente," Grace dijo, evitando la risa de Syd. "¿Qué pasa?" "Brianne está aquí," dijo en un tono preocupado. "Con un caballero." "¿Quién?," Grace preguntó. "No lo sé. Brianne no lo presentó. Creo que es un policía." Grace se mordió el labio inferior. "Dame un minuto, Debbie." Miró a Sydney cuando Debbie se fue. "Tiene que ser sobre Jon." "Por supuesto. ¿Puedo quedarme?" "Sí, yo ... está bien." Ambas se levantaron cuando Brianne entró con Debbie justo detrás de ella. "Lo siento, Grace. Le dije a la sheriff Gentry que esperara ... " "Está bien, Debbie. Gracias." Debbie miró a Brianne, que se limitó a sonreír. Su sonrisa se desvaneció cuando reconoció a Syd. "Bueno, bueno. Sydney Crosse. ¿Qué estás haciendo aquí?" "Hola, Brianne. También me alegro de verte." Syd sonrió a cambio. "Estoy aquí por Jon. Mi madre está preocupada." "Y eres tan buena hija," Brianne dijo, sosteniendo su sombrero en una mano; la otra perezosamente descansaba sobre su arma. Detrás de ella, el caballero dejó escapar una tos ronca. "Oh, lo siento. Este es el Detective Webster de la policía estatal." El Detective miró a Syd. "¿Y usted es?" Syd sonrió. "Una amiga de la familia. Sydney Crosse de Chicago." "Detective, ¿cómo puedo ayudarle? Espero que se trate de Jon." El Detective Webster tosió. "¿Qué tan bien conoces a Jonathon Pickford?" Grace asintió. "Bastante bien, supongo. Soy su abogada." 26



"¿Cuándo fue la última vez que lo vio, señorita?," él preguntó sin emoción. Ella frunció el ceño mientras lo observaba. "El Martes por la noche. Tuvimos una cena de negocios," ella empezó y pudo ver las comisuras de la boca del hombre aparecer. Irritada por la implicación, su temperamento comenzaba a hervir. Miró a Brianne. "¿Quieres decirme qué está pasando?" "Grace ..." Brianne comenzó y le tomó la mano. El Detective Webster la cortó. "Sra. Morgan, Jonathon Pickford ha estado desaparecido durante cuarenta y ocho horas. Fue visto por última vez con usted." "Eso es de conocimiento común, Detective," Grace dijo. "Estamos todos preocupados por él." "¿Puede venir a la comisaría con nosotros?," él preguntó, en realidad no necesitaba una respuesta. Brianne le lanzó una mirada fea. "Eso no será necesario en este momento. Grace," ella comenzó, poniendo sus manos sobre los hombros de Grace. "Está bien. Lo encontraremos." El Detective Webster se quedó allí como un robot. Brianne se volvió hacia él. "Ella no va a ninguna parte, Detective." Él miró a Grace entonces. "Pase a la comisaría mañana por la mañana, ¿de acuerdo?" Ella asintió con la cabeza como si estuviera en trance. Brianne besó la frente de Grace, y se fueron. Grace caminó alrededor y se sentó detrás de su escritorio. "¿Por qué quieren que vaya a la estación de policía?" "Es de rutina. Están tratando de rastrear sus movimientos, eso es todo. No te preocupes." Grace se mordió el labio inferior. "¿Dónde diablos está?" "Grace, tal vez tú y yo podemos — " "No, por favor ... esto es demasiado para pensar en este momento. No puedes ... yo — " "No. Lo entiendo. Sigue adelante. Regresaré a la casa. Te veré más tarde." Grace asintió y observó la puerta cerrarse detrás de Syd. Miró por la ventana para verla cruzar la calle. Trató de ignorar cómo su corazón se aceleró la primera vez que la vio y cómo todos los recuerdos se apresuraron a regresar. Recuerdos que trató de olvidar. "Maldita seas." 27



Capítulo 5 Una vez de regreso en la casa de Jon, Syd encontró a Harry y su madre sentados afuera en el patio. Harry tenía una cerveza, lo cual no era sorprendente. Lo que sorprendió a Syd fue la botella fría en la mano de su madre. "¿Desde cuando tomas cerveza?," Syd preguntó. "Es infamemente caluroso," Victoria dijo. "Y no pude encontrar el licor para hacerle un martíni a la señora," Harry dijo. Sydney se rió entre dientes. "Disfrutando? Esta es una imagen extraña, déjame decirles." Harry levantó la vista, sonriendo. "¿Qué encontraste? Hay cerveza en la pequeña nevera allá." Sidney agarró una cerveza y se sentó. "Bueno, Jon definitivamente sigue desaparecido, y Grace y Brianne probablemente siguen juntas." Ella tomó un largo trago de la helada botella. "Hmm." Victoria hizo lo mismo con su botella. "¿Qué significa eso?" Syd miró de su madre a Harry. "¿Qué han estado haciendo?" "Nada. Sólo hablando y bebiendo," Harry dijo, meciéndose en la silla. "¿Madre?" "Eres una tonta, Sydney." "Gracias." "De nada. Grace y Wyatt Earp no siguen juntas." "No me importa." Harry resopló en su cerveza, que Syd ignoró. "Pero solamente por el bien de la discusión, ¿cómo lo sabes?" "Tengo mis maneras. Puede que no haya hablado con Grace todo este tiempo, pero eso no quiere decir que no."

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Esta revelación sorprendió a Syd; derramó su cerveza en la parte delantera de la blusa de lino. "¿Qué? Hablas con Grace a mis espaldas?" "En realidad, estabas en la habitación en varias ocasiones. Sólo no tenías ni idea. Y podría agregar absorta en ti misma." "No estoy absorta en mí misma." Syd escuchó el tono petulante en su voz. "Tal vez no ahora. Has evolucionado," Victoria dijo, sosteniendo su botella vacía hacía Harry, "algo." "Hmm. ¿Dónde están todos?," Syd preguntó. "Ambos tenían una función de caridad en South Haven. No estarán de regreso hasta más tarde esta noche. Así que estamos por nuestra cuenta. ¿Qué pasó con Grace?" "Tenía un detective de la policía del estado en su oficina. Él quiere interrogarla sobre Jon." "Pareces preocupada. Es lógico, ¿verdad?" Victoria tomó la botella de cerveza de Harry. "Gracias." "De nada." Syd observó a ambos con una mirada escéptica. "¿Qué está pasando con ustedes dos? Y sí, es lógico. Supongo que estoy preocupada. Creo que ella quiere estar sola. O al menos lejos de mí." "Puedo ver eso," Victoria dijo. "Bueno, vamos a alistarnos e ir a Seacliff y cenar. Si mal no recuerdo, Ernie es un buen lugar." Los ojos de Harry se iluminaron. "No me tienes que preguntar dos veces."  Ernie era un adorable restaurante frente al lago. Su decoración náutica sólo mejorado su encanto. "Tomemos una bebida," Sidney dijo, guiándolos hacia la barra. "Tomemos," Harry estuvo de acuerdo y se frotó las manos. "Vamos a conseguir una mesa", Victoria dijo, poniendo una mano en su cabello plateado. 29



"Vamos, Madre. No seas mala." "Victoria, te ves hermosa esta noche," Harry dijo, dando a Victoria un vistazo. "Gracias. Me gustaría poder decir lo mismo de ti. ¿De dónde demonios sacaste esa camisa?" Harry miró a su camisa roja a cuadros con las mangas enrolladas. "¿Qué? Es una tela de verano. Syd lo dijo." "Dilo diez veces." Syd llamó a la camarera. "¿Podemos tener una mesa, por favor?" "Será en un par de minutos," la camarera dijo. Syd se apoyó en la barra. "Vamos a pedir bebidas en este momento, si eso estaría bien." La mujer sonrió. "Es obligatorio. ¿Qué te sirvo?" "Harry, que quieres." Harry rió y golpeó la barra. "Bourbon solo." Sydney golpeó ligeramente la barra. "Excelente!" La camarera se paró frente a ella. "Esciuchaste al hombre, agradable mujer, bourbon solo. Y dos martinis Bombay muy, muy secos, solos, tres aceitunas, si es tan amable." La camarera sonrió y dando un guiño a Sydney se alejó. Harry se rió entre dientes. "¿Cómo lo haces?" "Huelen dinero, me temo," Sidney dijo. "No…" "Es cierto," Victoria dijo en acuerdo. "¿Qué le pediste para mí?" "Tu habitual." "Podrías haber preguntado." "¿Por qué? Sé lo que te gusta." "Porque, tonta, a una mujer le gusta que le pregunten. Por Dios, si tienes que ser lesbiana, podrías por favor ... ¿Qué estoy diciendo?" 30



"No estoy segura. Pero sé lo que quieres decir. Me pongo muy controladora." "Como tu padre. Y mira cómo terminó." "¿Puedes subirte en el taburete?" Syd le preguntó. "Puedo ayudar," Harry dijo en su oído. Una vez más, esta interacción sorprendió a Syd. Su madre se sonrojó hasta las raíces. "Cállate, viejo tonto. Puedo arreglármelas." "Su mesa está lista," dijo la camarera. Llevaré sus bebidas a su mesa." "Ahorralo ...," Victoria dijo. "Consiga la mesa." Harry la miró mientras ella se dirigía al baño. Luego siguió a Syd a la mesa con vista al Lago Michigan. "Esto es bonito. Como unas vacaciones." Syd levantó su copa y brindó con Harry. "Brindemos por encontrar a Jon," ella dijo seriamente. Harry asintió. "Y por tu madre, una agradable anciana — , er dama." "¿Dónde se fue la vieja chica?" "Los baños." "Ah. Bueno, a mi madre. Si juegas bien tus cartas, nunca se sabe," ella sugirió. Harry pareció sorprendido. "Jefa, nunca pude tener esa suerte." Sydney lo miró por encima de la copa de martini. "No apuestes por ello." La sonrisa de Harry tenía a Syd girando en su asiento. Victoria tejió su camino a su mesa. Harry se levantó y le tendió la silla. "Gracias, Harry. ¿Notaste a Grace?" Victoria tomó un sorbo de su martini. "Muy bueno." "¿Dónde?" "Ella llegó ... con Wyatt." Sidney notó a Grace que llegaba con Brianne. Miró a su alrededor mientras esperaba para sentarse. Ella atrapó la mirada de Sydney y fríamente le 31



sonrió. Sydney levantó su copa levemente y le dio una sonrisa engreída. Brianne la vio y asintió. Sydney notó aún más que Grace llevaba el pelo recogido y un hermoso par de — que Sydney estaba segura eran — pendientes de zafiro. Ella sabía que hacía juego con sus ojos. Syd trató de no mirarlas mientras se abrían paso a una mesa, por suerte, en el otro lado del restaurante. "¿Cuál supones que es la atracción allí?" Harry tomó un sorbo de su bebida. "A quién le importa?" Syd estuvo cerca de sacarse el ojo con el palillo de dientes cuando tomó un saludable sorbo de su martini. Agarró el palillo de dientes y se comió la aceituna. "¿Quién sabe?," Victoria le dijo a Harry. "El curso del verdadero amor ..." "Está constantemente descarrilado," Harry dijo, alzando la copa hacia ella. "Muy cierto," Victoria dijo, tocando su copa con la de él. Syd los miró a ambos. "Debería haberlos dejado en el patio." "De que piensan que están hablando? No parecen hablar de amor," Harry dijo, observándolas. "Como si lo supieras," Victoria murmuró en la copa de martini. "Muy bien, cambio de tema." Syd apartó la mirada de Grace. "Buena idea," Harry dijo. "Háblame de Jonathon." "Vamos a ordenar primero." Syd llamó a su mesero; en el mismo momento, notó a Grace mirándola. Syd sabía que Brianne estaba hablando con ella, pero a Grace no parecía importarle. Finalmente, Syd tuvo que mirar hacia otro lado cuando el mesero llegó a su mesa. Ella apenas recordaba lo que había pedido para cenar. "De acuerdo, así que ponme al tanto," Harry dijo. "Parece como si lo conocieras a él y su familia." "Sí", Victoria dijo, jugando con su vaso de agua. "Conocí a Jon cuando conocí al padre de Sydney. Eran compañeros en la universidad y los mejores amigos." Syd sonrió con afecto. "Ambos tenían los ojos en la chica más bonita de Northwestern, Victoria Cameron." 32



Victoria resopló indignadamente. Harry se inclinó sobre la mesa. "Puedo ver eso. Apuesto a que eras tan bien parecida como lo eres en este momento." "Y tú eres un sinvergüenza, Harry Doogan." "Sinvergüenza?" Syd susurró. Syd ocultó su asombro en su copa de martini, que sólo tenía una aceituna en ella. Rápidamente buscó a su mesero. "Me casé con David Crosse, y como suelen decir eso fue todo. Jonathan y David comenzaron TeleCrosse Communications hace cuarenta años. Jon le vendió a David hace diez años para dedicar el resto de su vida a la preservación de su amado terreno aquí en Michigan." "¿Cuántos acres?," Harry preguntó. Syd esperó hasta que el mesero colocara sus platos delante de ellos. Ella cortó su carne mientras continuaba. "Un centenar de acres de bosques vírgenes silvestres. Yo personalmente creo que estaba tratando de hacer frente a la muerte de su esposa." "Sí. Eso fue muy triste. Una maravillosa mujer," Victoria dijo con melancolía. "Emily Kennedy Pickford, estuvieron casados durante casi cuarenta años. Ella murió de cáncer hace diez años. Dejó al pobre Jon con dos hijos." "Dos vividores," Syd la corrigió mientras comía su carne. "Esto esta delicioso." "Él era un buen esposo y padre," Victoria dijo suavemente. "Buen Señor, estoy hablando como si estuviera muerto. ¿Dónde está?" Miró a Syd, quién se acercó y le tomó la mano. "No sé, Madre, pero lo voy a averiguar." Harry se acercó y la tomó de la otra mano. "Y yo ayudaré a Syd. No te preocupes." "Gracias a ambos," Victoria dijo. "Ahora sueltenme para que pueda terminar mi cena." El resto de la noche encontró a Syd extremadamente ansiosa y preocupada; que ni siquiera se acordó de comer su carne — y carne que le encantaba. No mejoró las cosas cuando Grace y Brianne se marcharon delante de ellos. Por un momento, Grace miró a su mesa. Ella agitó la mano a Victoria y sonrió vacilante en dirección de Syd.

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Este no iba a ser el fin de semana que Sydney esperaba encontrar a Jon rápidamente, y luego tener un tiempo estrepitoso en Seacliff. Parecía que nada iba bien en absoluto.

Capítulo 6 Estaba a punto de amanecer cuando Syd se despertó; se estiró y perezosamente apartó las mantas. Con el sol apenas entrando por la ventana, se sintió revitalizada por alguna razón. Ella amaba esta hora del día y decidió dar un paseo por la playa después de una buena ducha. Sydney tomó una profunda bocanada de aire fresco mientras caminaba lentamente a lo largo de la orilla. El Lago Michigan estaba siempre un poco frío, pero el agua que lamía perezosamente en la orilla era realmente calida contra sus pies desnudos. Vestida con shorts y una camisa ligera, llevaba sus zapatos y caminaba en el agua a la altura de los tobillos. Mientras caminaba por la orilla, se dio cuenta de una preciosa casa resaltada por sí misma. Parecía vieja y majestuosa por si sola. Entonces algo en el agua le llamó la atención. Una nadadora, una mujer que parecía que estaba teniendo dificultades, estaba a unos cien pies delante de Syd, cerca de la casa. Syd corrió a lo largo de la orilla. La mujer estaba a unos treinta pies, luego se fue abajo. Syd dejó caer sus zapatos, se quitó sus lentes de sol, y corrió hacia el agua. Miró frenéticamente a su alrededor con el agua hasta la cintura; no había señal de la nadadora. Cristo, pensó. Entonces la mujer apareció, flotando sobre su espalda. Syd nadó rápidamente hacia ella y la agarró mientras que la mujer gritaba y atacó, golpeando a Syd en la cara. Luchando por ayudarla, Syd gritó, "Estás bien. Te tengo." Ella arrastró a la mujer de regreso a aguas poco profundas donde sin esfuerzo sostuvo a la mujer que se ahogaba. "¿Grace? Yo — " Syd sacudió la cabeza para sacar el agua de sus ojos. Grace todavía luchaba en sus brazos. "¿Qué demonios estás haciendo? Bájame." Syd solamente la abrazó con más fuerza y se dirigió hacia la orilla. "Oh no. Te atrapé, y voy a llevarte. Golpeas como cualquier trucha de lago." Las comisuras de su boca se torcieron mientras continuaba hacia la orilla. Grace dejó de luchar y dijo con calma, "Bájame, arrogante ..." Antes de que pudiera terminar, Syd la tiró en el agua; ella salió tosiendo. Syd se rió y le ofreció la mano. "Lo siento…" 34



Grace le apartó el brazo lejos, mirándola. "Lo siento, mi culo." Ella puso su pierna atrás hacia Syd y empujó tan fuerte como pudo. Syd voló hacia atrás, aterrizando en un chapoteo en el agua poco profunda. Se sentó allí, riendo histéricamente. "¿Dónde aprendiste eso? Es ese el salvarte? Parecía que estabas en apuros."

agradecimiento

que

recibo

por

"¿Salvándome? Tú pretenciosa. Estaba lavando mi cabello," dijo enojada con las manos en las caderas. Sidney se dio cuenta de que llevaba un maravilloso traje de baño verde que complementaba su cabello rojizo perfectamente. "¿De verdad? Mi error, pensé que estabas ahogándote. Debo recordar llevar mis lentes," dijo con tristeza. "Dame una mano." Ella extendió la mano y volvió a reír mientras Grace salía de las aguas poco profundas. "Grace, espera," dijo detrás de ella. "Dios, eres tan engreída," Grace dijo por encima del hombro. "Oh, vamos. Lo siento. Yo ... " Syd sonrió y corrió para alcanzarla. "¿Tu vives aquí?" "Sí. Sientate en el porche, estás toda mojada." "No eres la primera persona que me lo dice." "Y estoy segura de que no seré la última." "Eso es gratitud de tu parte. Te salvé, y yo — " "No." Grace apretó los dientes. "No me salvaste. Estaba lavandome el pelo." Grace suspiró profundamente. "¿Quieres una taza de café?" "Sí, por favor." Syd miró hacia el lago. A ella le gustaba aquí. Era muy tranquilo y pacífico. "¿Te estas quedando dormida?" "Casi. Es tranquilo aquí." Ella tomó la taza de Grace. "Gracias." "De nada," Grace dijo, evitando mirar directamente a Syd. Se acercó a la otra mecedora y se sentó.

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"Así que Tina y Keith no aparentan que su padre esta desaparecido. ¿Siguen pasando por el dinero de Jon?" Grace asintió con tristeza. "Como la mierda sale por el culo." Syd se rió entre dientes mientras bebía su café. "Madre esta muy preocupada." "Lo sé. Se veía tan cansada anoche." "Hablando de anoche. ¿Están Tú y Wyatt ...? " "Wyatt?," Grace dijo con rabia. "Oh, yo — " Syd rió nerviosamente. "Lo siento. No fue mi intención." "Oh, sí, lo hiciste." Grace se meció más rápido. "Vaya descaro que tienes, Sidney. ¿Qué derecho tienes, regresando después de todo este tiempo?" "No tengo derecho." "Eso es cierto." "Lo sé, lo sé. Lo siento." Grace respiraba pesadamente por la nariz. "Dios, eres exasperante." "Lo siento," Syd dijo en voz baja. "Estaba equivocada." "Si, lo estabas." "Tal vez debería irme." Grace se levantó y tomó su taza de café. "Iba a ir a casa de Jon esta mañana. Puedo llevarte de regreso si quieres esperar." La boca de Syd se dejó caer. "Uh ... " Grace rodó los ojos y se alejó. "No te caigas del porche. Ya salgo."

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Capítulo 7 Grace notó el coche de policía cuando entró en el camino de entrada. Su estómago se volcó con ansiedad. "Bueno, entremos," Syd ofreció. Cuando Grace y Syd entraron en la casa, vieron a Brianne parada en la biblioteca hablando con Tina y Keith. Victoria sentada en pétreo silencio con Harry de pie junto a ella; él se veía triste. Cuando vio a Syd, él negó con la cabeza. Grace sintió ganas de llorar; se tragó sus emociones y entró más en la habitación. Syd corrió hasta Victoria y se arrodilló frente a ella. "¿Estás bien?" Victoria asintió. "Es una mala noticia, Sydney." Tina lloraba en el hombro de Keith. Grace se acercó a Brianne. "Que ha pasado, Brianne?" "Él está muerto. Papá está muerto. Eso es lo que ha pasado." Tina siguió sollozando, aferrándose a Keith. "¿Es esto cierto?," Sydney preguntó, con el ceño fruncido. Brianne asintió. "Encontraron su cuerpo al sur de aquí, en la orilla, oculto por unas rocas. Dos niños pensaban que lo vieron el Jueves. Cuando los niños se enteraron de la desaparición de Jon, le dijeron a su madre. Ella llamó. Lo encontraron esta mañana temprano. Su cuerpo está en el forense ahora. La policia del estado está peinando la zona en busca de cualquier cosa." Brianne miró de Grace a Sydney. "¿Donde has estado?" "Pescando," ella dijo con aire ausente. Grace sabía que Syd probablemente quería decirle a Brianne exactamente lo que pensaba de ella, pero vio la mirada suplicante de Grace y cedió. "Entonces qué sigue?" Grace se acercó y se sentó junto a Victoria. "La policía del estado está asumiendo el control. Puede haber sido un accidente. No podemos saber hasta que se haga la autopsia." "No puedo creerlo," Grace dijo, sacudiendo la cabeza.

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Brianne estaba a su lado, poniendo su mano en el hombro. "Lo sé, cielo. Lo siento mucho." "¿Cuánto tiempo tomará la autopsia?," Keith preguntó, pasando los dedos por el pelo. "Verificare con la polícia. Te avisaré," Brianne dijo. "Será mejor que regrese a la oficina. Te llamaré más tarde." Ella dio al hombro de Grace un tirón tranquilizador y se fue. Tina se limpió la nariz con el kleneex (pañuelo desechable). "¿Cómo puede haber sucedido esto?" "No sé," Victoria dijo, aturdida. "Pero lo descubrirán." Miró a Syd, que asintió. "Creo que voy a ir a mi habitación." Syd y Harry la ayudaron a ponerse en pie. "Tengo que ir a mi oficina," Grace dijo. Syd se dio cuenta de lo cansada que se veía y cómo sus manos temblaban mientras se frotaba la frente. Grace besó y abrazó a Victoria. "Estaré en contacto." "Gracias, querida." Grace se volvió a Tina y Keith; ninguno hizo un movimiento para ir hacia ella. "Lo siento mucho," Grace dijo suavemente a ambos. Tina simplemente asintió, limpiándose la nariz con el kleneex. Syd frunció el ceño a ambos. Harry parecía que podría vomitar. Grace torpemente se alejó de ellos. Miró a Syd. "Hablaré contigo más tarde." "De acuerdo. Si me necesitas…" Grace sonrió y puso su mano sobre el antebrazo de Syd. "Gracias. Te llamaré." Grace, aturdida condujo a su oficina. A pesar de que era Sábado, se sentía como para mantenerse ocupada. Ella leyó sus escritos y trabajaba en su computadora. Era la una, y el día era precioso. Suspiró con tristeza y miró afuera por la ventana de su oficina. Entonces vio a Sydney en el semáforo. Ella tenía el coche de Tina y parecía absorta en sus pensamientos mientras esperaba a la luz. Puso su cabeza hacia 38



atrás y se pasó los dedos por el pelo. Luego se giró hacia la oficina de Grace. Grace instintivamente dio un paso atrás, esperando que no la viera, y en el siguiente instante, esperando que lo hiciera. Para la una y media, decidió irse a casa. Recogió su maletín, abrió la puerta, y se topó con Sydney. "Oh, Dios. Todavía estás aquí," dijo. "Estaba de camino a casa," Grace comenzó, y Sydney la interrumpió. "Sólo quería que supieras lo mucho que siento acerca de esto," dijo suavemente. Grace no pudo evitarlo; de repente se echó a llorar. Dejó caer su maletín y se cubrió la cara con las manos. "Oh, Gracie, lo siento mucho," susurró. Syd cogió su maletín y sacó sus llaves. Syd puso su brazo alrededor de sus hombros, y Grace le permitió llevarla fuera de su oficina. Una vez fuera, Grace se detuvo y se apartó con suavidad. "Lo siento, no sé por qué ..." Se odio a sí misma cuando comenzó a llorar de nuevo. "Grace, por favor. No puedo soportar verte llorar. Vamonos." El coche de Syd estaba estacionado frente a su oficina. Ella tomó el maletín de Grace y lo arrojó en el asiento trasero. Grace se metió sin una palabra y echó su cabeza hacia atrás. "¿A dónde vamos?" "Nadie trabaja en un hermoso soleado Sábado en Junio. Vamos a la playa," Sidney dijo, sonriendo y robándole una mirada a ella. "Realmente, no creo ..." "De nada sirve, he decidido. A la playa," dijo con firmeza. "Madre se ha quedado acostada. Harry esta vigilando las cosas por mí." "¿Por qué?" "Porque si." Grace apoyó la cabeza y suspiró, demasiado triste y demasiado cansada para discutir. Conducieron durante unos minutos, entonces Sydney se giró alrededor. "Para ser honesta, no tengo idea de dónde voy. Así que vamos a regresar a tu casa," dijo, sonriendo. 39



Grace se giró en su asiento y la miró. "Mira, Sydney. Esa línea podría funcionar en todas las mujeres que están locas por ti, pero no en mí. Para este coche ahora mismo." Sydney se sorprendió. "Gracie ..." "No me llames así. Para este coche." "Lo siento, por favor, cálmate. No estaba sugiriendo ... " "No estoy bromeando." "Está bien, lo entiendo. Te llevaré a casa. No puedes caminar desde aquí," Sydney dijo con firmeza. El resto del trayecto hasta la casa de Grace estuvo en silencio. Syd se orilló a un lado de la casa y se detuvo. Grace salió y cerró la puerta del coche. Ella cogió su maletín y se dio cuenta de una cesta de picnic en el asiento. Sydney miró en ello, luego a Grace. "Te vi en tu oficina. Así que me detuve y compré un almuerzo de picnic y una botella de vino. Sabía lo molesta que probablemente estabas acerca de lo de Jon. Créeme, estaba pensando en nada más excepto comer contigo. Sinceramente no podía recordar una mejor playa que esta " Grace no dijo nada mientras Syd ponía el coche en marcha. "Lo siento de verdad. Tal vez la próxima vez." Ella observó mientras Syd se alejaba. "Maldita sea!"  Grace se puso su traje de baño y decidió ir a nadar. Agarró su toalla y se dirigió a la playa. Al entrar en el agua poco profunda, sabía que iba a estar fría, pero no le importaba. Zambullendose, contuvo la respiración un poco mientras salía nadando. Mientras dejaba escapar un suspiro de satisfacción, miró en la playa y suspiró profundamente. Allí estaba Sydney Crosse extendiendo una manta y ajustando su silla. Observó a Syd mientras se quitaba su pareo, dejando al descubierto un sexy traje de baño de una sola pieza. Grace maldijo su corazón acelerado mientras los recuerdos se desbordaron de nuevo. Recuerdos de ellas cuando eran más jóvenes y enamoradas. O eso pensó Grace. Sydney Crosse todavía estaba en muy buena forma mientras caminaba hacia el lago, entonces se sumergió. Y como recordaba, Syd era una excelente nadadora. 40



"Bueno, no eres tan buena como yo, tonta narcisista." Syd estaba saliendo cuando se dio cuenta de que Grace nadaba hacia ella. "Hola." Grace salió de las aguas poco profundas. "Hola. Mira, lo siento. Todo este asunto... " "Me merezco todo lo que me has dicho. Vamos a olvidarlo. Estoy hambrienta, y sé que no has comido durante todo el día." Grace le siguió a la manta en la playa y se sentó en uno de los bordes. "Realmente no tengo mucha hambre." "Mentirosa. Recuerdo tu apetito." Syd abrió la botella de vino y sirvió dos copas, entregando una a Grace. "Tengo pollo frito, ensalada de papas y frutas. Eso es todo lo que pude conseguir en el mercado por la calle." "Gracias." Grace tomó un sorbo de vino y se relajó. "Me encanta aquí." "Sé que lo haces. Jon también lo hizo," Syd añadió en voz baja. Comió un muslo de pollo, arrojando los huesos en la bolsa. "Tiene que ser un accidente." "Eso espero. No sé qué hacer si no lo es." "Descubrir por qué y quién." Grace la observaba; Syd parecía sumida en sus pensamientos. "¿Qué estás pensando?" Syd alzó la vista. "Oh, nada, en realidad. Bueno, supongo que estaba pensando en quién querría matar a Jon y por qué. Pero probablemente fue un accidente." Se sacudió las manos y cogió unas uvas. "Dime otra vez sobre el contrato." "Hemos trabajado juntos durante años. Jon fue un gran conservacionista, y quería dejar algo detrás. Él valía por lo menos doce millones de dólares y quería hacer de su vida algo que valiera la pena. Desde que murió Emily, estaba perdido. Tina intentó acercarse a él, pero creo que sólo trató de ganarse los favores de Jon. No es ningún secreto que Tina y Keith son supremas decepciones. Creo que esas fueron sus palabras exactas." "¿Cuánto estaba Jon pensando en dejar al Departamento de Preservación?" Ella se encogió de hombros. "Honestamente, sólo sé lo que platicamos. Si había algo más, estoy segura de que esta en su testamento. Estaba feliz de ayudarle a hacer esto." Miró alrededor de la playa y del lago. "Muy pronto, habrá desaparecido la orilla del lago. Esta playa se alejará, y algún día, siendo las especies maravillosas que somos, vamos a destruir todo ello con edificios y 41



centros comerciales. Vamos a cortar todos los árboles y violar la tierra en un frenesí voraz por el dinero, el asqueroso dinero." Grace levantó un puñado de arena y dejó que se deslizara a través de sus dedos suavemente. "Me había olvidado lo apasionada que eres con respecto a esto. Te admiro." Grace no respondió; bebió su vino. "Lo siento, Grace," Syd dijo en voz baja. Grace la miró entonces. "¿Por qué? Entiendo que ya no me amabas. Pero cómo puedes no hablar conmigo todos estos años? ¿No éramos más que eso? Sé honesta conmigo." Syd se rió con tristeza. "Cruza mi corazón?" Grace sonrió. "Al menos recuerdas eso. Sí, cruza tu corazón, Sra. Crosse." "Nunca fui muy buena en ser una adulta. Y lo tomaste tan entusiasmadamente." Syd tragó el vino en la copa. "Me asuste." Grace ladeó la cabeza. "¿Asustarte de qué?" "Asustada de que vieras que yo era todo espectáculo y ninguna permanencia. Yo sabía cómo vestir bien, cómo actuar en la sociedad con las personas adecuadas, pero no tenía ni idea de lo que te amaba." "Así es como te veías a tí misma. Eso no es lo que yo vi." "No podía durar. Sabía que querías — " "Yo sólo te quería a ti," Grace dijo en voz baja, deslizando la arena entre sus dedos. Se sentaron en silencio durante un rato. Grace ocultó su sonrisa cuando vio a Syd distraídamente dibujar en la arena. "Sé que ha pasado mucho tiempo. Y es probable que no me creas. ¿Puedo decirte algo sin que te enojes o me abofetes?," Syd preguntó. "No estoy segura. Supongo que tendré que darte una oportunidad." "Nunca he amado a nadie después de ti." Syd miró a Grace, luego volvió a mirar la arena. "Tienes razón. Me parece difícil de creer. Sabes que hablo con Victoria de vez en cuando. Había una mujer llamada Rita, creo, luego Andrea y — " 42



"No he dicho que fuera célibe. Dije que nunca amé a nadie. Y ya que estamos en ello, tú ... " "Yo que?" Grace preguntó ligeramente; cogió un durazno y le dio un mordisco, limpiando el jugo de su barbilla. "Brianne Gentry," Syd dijo. "¿Que pasa con ella? Y deja de sacar la mandíbula." "No estás enamorada de ella?" "No," Grace dijo simplemente. "¿Qué te importa a ti?" "No es así." "Entonces por qué lo preguntas?" Grace levantó la botella de vino. "¿Más vino?" "No," Syd dijo rápidamente. "Gracias." "Sydney," Grace dijo, colocando la botella. "No puedes ponerte enojada conmigo cuando no nos hemos hablado en años." "¿Quién está enojada?" "Lo estás," Grace dijo en voz baja. "No lo estoy." Syd agarró un poco de arena y la tiró. Grace ladeó la cabeza. "Diselo a tu cara." Syd bajó la cabeza y se rió. "Me rindo." Grace rió. "No te rindas. Siempre me ha hecho mucha gracia irritarte, pero deberíamos irnos. " Comenzaron a limpiar su picnic. Syd se acercó y suavemente agarró la muñeca de Grace. "¿Me puedes irritar más tarde, tal vez?" Grace se rió entonces. "Tal vez."

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Capítulo 8 Harry esperó a Sydney en su habitación. Él caminaba de un lado a otro, mirando en la computadora de Sydney. Él la conectó, pero después de eso, no tenía ni idea de qué hacer. Miró la computadora portátil con rabia y empezó a pasear una vez más. Él corrió hacia la puerta cuando se abrió. "Gracias a Dios!," Dijo. Sydney rió. "¿Qué demonios estás haciendo?" "¿Dónde has estado?" "Estaba con Grace. ¿Dónde está Madre?" "Ella está en su habitación. Pobre mujer ha estado llorando toda la tarde." "Debería ir con ella." Harry la agarró por el brazo. "Aún no. Jack Riley llamó, dijo que te dijera que leyeras tu anguila. ¿Qué demonios es eso? Alguna especie de código?" Sydney entrecerró los ojos y observó a Harry. "Leer mi anguila? ¿Has estado bebiendo?" "¡No!" Entonces cayó en la cuenta; se rió y se sentó en el borde de la cama. "Viejo chiflado. Leer mi correo electrónico." Sidney fue a la computadora y la encendió, entonces inicio sesión. Harry vio como Syd se concentró en la pantalla de la computadora. "¿Algo?" "Jack envió algo de Tina y Grace, pero Keith tendría que esperar hasta mañana. No hay grandes sorpresas. Información básica de Grace y Tina. Me pregunto por qué tengo que esperar por algo sobre Keith." "Eso es todo?," Harry preguntó. "Chico, cuando llamó, Vic estaba encima de mí queriendo saber quién era. Le dije que no era nada, pero sé que no me creyó. No me gusta mentirle a tu madre." "Ella esta bien. La sheriff vino? Necesito darme una ducha." "Sí, la sheriff vino. Chico, estaba molesta cuando le dije que fuiste a ver a Grace." "¿De verdad? Bueno. ¿Que pasó?" 44



"Bueno, ella vino hace aproximadamente una hora y habló con Keith. Trate de escuchar, pero estaban hablando bajo. No escuche nada, entonces la sheriff se fue. Keith fue a su coche y salió, y Tina fue a buscarte." Él levantó las manos. "Eso es todo. Imagino que están todos molestos por el padre. Todo el mundo están nerviosos por aquí. Quiero ir a casa." "No. Brianne dijo algo acerca de la autopsia?" Harry se apoyó en la cómoda. "Bueno, dijo que el médico forense casi finalizó." Syd sacó una muda de ropa. Se dio la vuelta a Harry. "¿Ya?" "Supongo. La sheriff dijo que deben saber para mañana exactamente cómo murió." "No puedo creer que una autopsia se puede hacer tan rápidamente. Oye, tengo una idea. Mañana por la mañana, daremos un paseo a la playa y echaremos un vistazo donde encontraron a Jon. Necesito conseguir una imagen de ese lugar en mi mente. Se me hace díficil creer que Jon se ahogó. ¿Qué estaba haciendo tan lejos de casa? Jon era un excelente nadador. Sé que el Lago Michigan tiene terribles corrientes, pero Jon ha vivido en esta área durante toda su vida. ¿Por qué ahora él tiene un problema nadando?" Sydney sacudió la cabeza. "Simplemente no concuerda, Harry. Algo no esta bien." Harry se veía muy preocupado mientras Sydney se ponía la bata. "Tengo la sensación de que vas a tener involucrado algo aquí." "Lo sé, y me vas a ayudar." Harry negó con la cabeza y mordió el cigarro. "¿Y cómo vamos a tratar con tu madre?" "Ya pensaremos en algo. Déjame ir a verla, entonces vamos a cenar y reagruparnos."  Después de ducharse, evitar la pregunta de su madre acerca de la llamada de Jack, y calmar a Harry, Syd estaba realmente lista para tomar una copa. También le sorprendió que Tina y Keith no se encontraban en ninguna parte. Su madre mencionó que se fueron a hacer los arreglos del funeral. La sensación de que algo estaba raro con toda esta situación todavía la molestaba. Pero una vez más, decidieron cenar en Ernie. La recepcionista los vio venir y milagrosamente tenían la misma mesa. Victoria estaba impresionada; Syd pensó que fue la descomunal propina que dejo. 45



"Espero sinceramente que Grace esté bien," Victoria dijo. "No me gusta pensar en ella sola en este momento. Sabes que no tiene a nadie en su vida." Syd se inclinó hacia delante. "Madre, ¿cómo sabes esas cosas?" "Te lo dije." Syd entrecerró los ojos. "¿Qué tan seguido hablas con Grace?" Victoria sonrió y agitó el palillo de dientes en la copa de martini. Harry apoyó la barbilla en la palma de su mano. "Te adoro." Syd los observó de cerca. "El universo esta todo de cabeza. No puedo manejarlos a ustedes dos." De repente, Victoria agitó la mano frenéticamente. Syd se giró para ver a Grace de pie junto a la recepcionista. Grace sonrió y agitó saludando, luego se dirigió a su mesa. "¿Planeaste esto?" Syd le preguntó a su madre. "Naturalmente. Si te lo dejo a ti, harías otro error monumental." Harry se puso de pie cuando Grace se acercó a la mesa. "Bueno, no estás guapísima? No es ella preciosa, Syd?" Syd asintió. "Mucho." Miró a su madre. "Te odio." Victoria se rió y tomó un sorbo de su bebida. "Me amas. Grace, siéntate, querida." "Gracias, Victoria. Buenas noches, Syd." "Hola." "¿Cómo estás? Salvando a alguien últimamente?" Syd apretó los dientes mientras escucha su conversación. Ella tuvo que admitir, sin embargo, tomaría las burlas de Grace en lugar de la dolorosa mirada de enojo que recibió cuando se vieron por primera vez en la casa de Jon. Observó a Grace, que estaba hablando con Victoria mientras Harry encontró algo en la mesa muy interesante. "¿Qué estás haciendo?" "Me gusta esta pequeña cosa enroscada de mantequilla que tienen aquí. Nunca he visto nada por el estilo. ¿Cómo crees que lo hacen?" 46



"La mantequilla la hacen de esa manera." Harry esperó un momento. "Muy divertido." Syd se rió, pero miraba a Grace, que se secó los ojos con la servilleta. "¿Qué pasa?," Syd preguntó. "Nada. No puedo creer que esto esté sucediendo," Grace dijo; ella respiró hondo. "Es simplemente irreal." "Sé lo que quieres decir," Victoria dijo. "A pesar de que tenía un mal presentemiento cuando él no se presentó en Chicago. Tengo que decir, no me esperaba esto." Ella se acercó y tomó la mano de Grace. "Te ayudaremos con esto." "Gracias. Supongo que lo único que podemos hacer es esperar a ver qué sucede después." "Oye, Syd, ¿quién es esa con Keith?" Harry le señaló a la parte delantera del restaurante. Sydney miró hacia la puerta para ver a Keith con una atractiva mujer, cabello negro, bien vestida. Él tenía su brazo alrededor de su cintura, y le dio un beso en la mejilla mientras esperaban por su mesa. "Grace, ¿sabes quién es esa mujer?" Ella miró por encima del hombro. "Esa es Marcy Longwood. Ella es la abogada de la familia." "Pensé que eras la abogada de Jon," Syd dijo. "Sólo lo soy en el trabajo legal para este contrato. Soy abogada ambientalista." Syd untó un panecillo con mantequilla mientras observaba a Keith. Keith tenía un aire posesivo; seguía tocando a esta pobre mujer. Marcy parecía disfrutar inicialmente de la atención, entonces casualmente quito la mano de él de su brazo y la colocó sobre la mesa y la palmeó afectuosamente. Keith frunció el ceño como un niño y se bebió el cóctel rápidamente. Syd se rió. "Que crío." La cena fue tan ligera como podría ser, dadas las circunstancias. Y la noche terminó demasiado pronto para Syd cuando Grace anunció que se iba. Después, Syd se sentó en la mesa revolviendo su café, sabiendo que su madre y Harry la observaban. 47



"¿Qué?," ella preguntó, concentrándose en su taza de café. "¿Vas a ser una idiota toda la vida?," Victoria preguntó uniformemente. "¿Es una pregunta retórica?" "En serio, Sydney. ¿Cuándo vas a crecer y decirle a Grace que eres una colosal imbécil y disculparte?" Syd miró a Harry. "Se supone que debes estar de mi lado. ¿Que tienes que decir?" "No mucho," Harry dijo. "Tu madre está haciendo un buen trabajo. Creo que sólo miraré." "Cobarde," Syd murmuró. "Tienes que hacer esto bien. Grace todavía se preocupa por ti." "Oh, ¿cómo sabes eso?" "Tendría que ser uno ciego para no ver la manera en que te mira. Dile, Harry." "Ella tiene razón, Syd. Grace se iluminó como una luciérnaga cuando te vio esta noche." "Ambos están locos." Ella puso su taza de café abajo cuando su mano tembló visiblemente. "Eres muy afortunada. Aprendiste bien de tu padre y Jon. Me gustaría poder decir lo mismo de Tina y Keith. Están malcriados, realmente malcriados. No carecieron de nada. Tú, por el contrario, comprendiste el valor del dinero. Fue algo por lo que has trabajó duro y no te fue dado. A pesar de que has heredado una fortuna, nunca has abusado de eso." "Excepto el vestuario," Harry dijo con distraídamente. Syd se echó a reír. "Bueno, uno debe vestirse bien." Victoria ignoró sus bromas lúdicas y continuó, "Para no tener cabeza para los negocios, debo admitir, te las has arreglado bien con la empresa." "Esto se debe a que contraté un buen vicepresidente, quien a su vez contrató a gerentes excepcionales. Yo no sabía nada de eso. Pero sabía que papá y Jon pusieron sus vidas en esa empresa. Eso no es para mí, pero no significa que no pueda cuidar de ello. Confío en ellos para ocuparse de eso." 48



"Tu padre no confiaba en nadie." Victoria suspiró con tristeza. "Se rodeó de lacayos que espiaban a sus empleados. Pero tú confías en tus ejecutivos. Les das responsabilidades y les pagas un merecido salario por su buen trabajo. El hecho de que las acciones de TeleCrosse Communications se dispararon se debe principalmente a tu trabajo." "Debido completamente a nuestro trabajo," Syd la corrigió con suavidad. "Y estoy muy agradecida. Y muestro esa gratitud en sus salarios, que bien puedo pagar." "Si vas a tirar el dinero alrededor, ese es el mejor lugar," Harry dijo. "Además, te deja tiempo libre para — " Parecía aturdido cuando Syd lo miró. Él ofreció una sonrisa de disculpa. "Te deja tiempo libre para hacer qué?," Victoria preguntó inocentemente. "Para pasar el tiempo con ese policía?" Ahora Syd estaba sorprendida. Ella tragó convulsivamente. "¿Qué, um, ¿de qué estás hablando?" "Oh por favor. Ustedes dos son tan transparentes. Corriendo por Chicago como algo salido de una novela barata de misterio. Soy muy consciente de lo que has estado haciendo con Jim Kelly." "Jack Riley," Harry ofreció. "Lo que sea." Victoria hizo un gesto desdeñoso. "Qué piensas que es lo que puedes hacer?" "Yo, bueno, no sé." "Sé que tomaste esas clases terribles de criminología y anatomía en Northwestern. Todavía pienso que fue una tremenda pérdida de tiempo y dinero." Ella miró a Harry. "Y qué es lo que tienes que decir?" "¿Yo? Nada. Creo que Syd es una estupenda chica. Ella tiene un gran corazón, el cual creo que heredó de su madre. Ella ayuda a sus amigos cuando lo necesitan. Se encarga de una empresa multimillonaria al mismo tiempo. Nunca te ha causado ningún problema. Nunca a estado en los periódicos. Y no eructa en público." Él se inclinó y sonrió a Victoria. "Así que es posible que quieras hacer ciertas excepciones, Vic." La mano de Syd voló a su boca. Su madre sólo parpadeó. Syd frenéticamente buscó a su mesero. "¡La cuenta, por favor!"

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Capítulo 9 Sydney despertó a Harry a la mañana siguiente. Se duchó y se vistió rápidamente, y luego llamó a la puerta de Harry. Harry abrió la puerta. "¿Qué?" Sydney se rió entre dientes. "Gruñón. Buenos días." "Fue una larga noche con tu madre." "Vamos, vistete. Tenemos una escena del crimen que visitar," Sidney dijo. "¿Qué estás usando?" Harry pareció ofendido. Llevaba la pijama más extravagante. Sidney miraba sorprendida. Eran rayas rojas y blancas con cuello y puños de color rojo. "Mi hermana me la regalo de cumpleaños. No te rías." Él dejó escapar un fuerte bostezo. "Déjame ducharme. Estaré abajo." "Bien. Dejaré a mi madre una nota. Apurate."  Era un día soleado, claro mientras se dirigían hacia el sur hasta las rocas donde se encontró el cuerpo de Jon. Se encontraron con poca dificultad. Estaba de hecho aislado. Las enormes rocas tenían de ocho a diez pies de altura y se expandían alrededor de cincuenta yardas antes de terminar abruptamente. Las olas las lamían ahora perezosamente. Cuando hacía mucho viento, estaban seguros que las crestas de las olas se estrellaban con furia contra las rocas. Sydney y Harry se dirigieron a la playa y miraron a su alrededor. "¿Qué estamos buscando?" Harry se rascó la parte posterior de la cabeza. "Algo, cualquier cosa en absoluto. Si lo asesinaron — y creo que lo hicieron, no me preguntes por qué todavía — el asesino tuvo que dejar algo atrás. Si lo mataron aquí," Sidney dijo, mirando alrededor de la zona. "Tal vez lo mataron en otro lugar y lo dejaron aquí. Tal vez se ahogó y su cuerpo llegó a la orilla. Es sólo que no sé." Peinaron la zona durante más de una hora. De pronto, Harry se detuvo. "Syd, tal vez esto no es nada." Sidney llegó rápidamente a su lado. "No hay tal cosa," ella dijo seriamente. 50



Se puso en cuclillas y miró un extremo de lo que parecía un delgado cigarro. Estaba en medio de dos rocas grandes. Sydney metió la mano en medio. La deslizó y dejó escapar un gemido doloroso cuando se cortó la palma de su mano en la roca. "¿Estás bien?" "Sí, sí." Irritada consigo misma, retiró cuidadosamente la colilla y la sostuvo en alto, mirándola. Su extremo estaba cuidadosamente cuadriculado. "No parece un cigarrillo normal o un cigarro para mí," Harry dijo, mirándolo. "Tu mano está sangrando." Sidney dio al cigarro una mirada curiosa. "¿Cuál es el nombre para esos pequeños cigarros? Maldita sea. Ambos extremos son cuadrados. No es necesario recortarlos. Es un antiguo tipo de nombre." Sydney cerró los ojos. "Esta en la punta de mi lengua." "Déjame ver." "Mi tío Max suele fumarlos todo el tiempo. Este se parece igual que esos." "Oh, lo sé." Harry chasqueó los dedos un par de veces. "Un puro," dijo triunfalmente. "Eso es. Un puro. ¿Tienes un pañuelo?" "Sí." Lo sacó de su bolsillo trasero y se lo entregó a ella. "¿Desde cuándo?," Syd preguntó, sosteniéndolo. "Desde tu madre. Ella me fastidiaba. No podía aguantar más." Ella tomó el pañuelo y suavemente puso el cigarro en el y lo envolvió. Harry parecía indeciso. "¿De verdad crees que eso es algo?" Sydney se encogió de hombros. "Mira alrededor. Hemos estado peinando este lugar durante una hora. ¿Has visto alguna colilla tirada por ahí? ¿Has visto algo? Este lugar está muy aislado. Mira cuánto tiempo nos tomó llegar hasta aquí. La policía estuvo aquí todo el día de ayer. Y mira el puro. Tú fumas cigarros. ¿Se ve viejo o mojado?" Harry lo miró, y luego se inclinó para olerlo. "Jefa, todavía puedo oler el tabaco, no mucho, pero puedo olerlo." Sydney sonrió y miró hacia el lago. "Algo esta mal aqui. Puedo oler eso también." 51



"Vamos a desayunar. Estoy hambriento. Tienes que ponerte algo para esa mano."  Encontraron el restaurante más cercano y pidieron un desayuno rápido. "Estoy segura de que la autopsia está echa, y sé que no seremos capaces de verlo," Sidney dijo, examinando el vendaje en su palma. "Tenemos que ver qué hay en ese informe. Tal vez Brianne soltara un poco, pero ella es la sheriff. No va a decir mucho. Definitivamente no a mí, de todos modos." "¿Cómo vas a ver el informe de la autopsia?" Dijo Harry con la boca llena de panqueques. "Simplemente no lo sé, pero lo averiguaré. Me gustaría que la policía estatal no estuviera involucrada. Puedo ser capaz de eludir a Brianne, pero no a la policía estatal." "Syd, qué si se determina que es un accidente?," Harry preguntó, terminando sus panqueques. Sydney miró por la ventana del restuarante. Una sensación desagradable se apoderó de ella. "Teniendo uno de tus presentimientos?," Harry preguntó. "Sí. No puedo explicarlo. Cuando sé algo, simplemente lo sé. Y, por desgracia," Syd sacudió la servilleta, "no fue un accidente. Deseo con todo mi corazón que lo fuera." "Me pregunto cómo lo están llevando todos esta mañana." "Probablemente deberíamos volver. Estoy segura de que mi madre está levantada. No me gusta dejarla con Tina." Cuando Syd se detuvo en el camino de entrada, se dio cuenta del Jeep de Grace. Encontraron a Grace y Tina en el patio. "Me pareció oír voces," Sidney dijo, sonriendo a Grace. "Buenos días." "Buenos días," Grace dijo, evitando el contacto visual. "¿Dónde está mi madre?" "En la cocina. Está haciendo el desayuno." 52



"Mi madre cocina?" Syd miró hacia la cocina. "¿Dónde has estado y que te pasó en la mano?," Tina preguntó. Sidney bajó la mirada hacia ella. "Fui a correr y tropece y caí contra unas rocas." Tina pareció aceptar la explicación, pero, por supuesto, Grace le dio una mirada dudosa, la cual evitó. "Bien, tienen café." Syd sirvió una taza para ella y Harry. "Buenos días, irlandesa," Harry dijo, sonriendo. Grace le devolvió la sonrisa. "Buenos días, Harry, Sidney. Dónde fuiste a correr?" "Oh, en la playa." "En zapatos caros?" Tina se fijó en ellos, también. "De moda, Sydney, pero no es práctico." "Bueno, nunca fui del sentido práctico. Ya me conoces. Es todo sobre la moda. Así que has escuchado algo de Brianne?" "Aún no. Grace y yo estábamos hablando de papá. Estamos de acuerdo en que el forense tiene mejor algunas respuestas." Sidney le dio una mirada curiosa. Sonaba como si estuviera leyéndolo de una tarjeta de apuntes. Santo cielo, pensó, su padre acaba de morir. Tina podría mostrar un poco más de tristeza o remordimiento que las breves lágrimas que derramó cuando la muerte de Jon fue anunciada. "Syd?" Alzó la vista cuando todos los ojos estaban puestos en ella. "Tu teléfono. Alguien te está enviando mensajes de texto," Grace dijo. "Oh." Syd sacó su celular. Era de Jack — tenía información sobre Keith que iba a enviarle por correo electrónico al día siguiente. "Hmm." "Pasa algo?" Tina preguntó. "Oh, no, no." Syd puso el teléfono en su bolsillo. "Mi corredor de apuestas." Grace ofreció una sonrisa presumida. "Mi culo." 53



Syd alzó la vista cuando su madre salió al porche. "Buenos días, Chef." Victoria levantó una ceja. "No seas insolente. Buenos días. Harry." Harry se puso de pie y le ofreció una silla. "Buenos días, Vic. Te ves descansada." Victoria se sentó con un gemido. "Dormí muy bien. Las camas son muy cómodas, Tina. ¿Dónde está Keith " "Él bajará." "Llegó a casa muy tarde anoche," Victoria dijo, mirando a Syd. "De hecho, fue esta mañana temprano." "Me zumban los oídos." Keith salía hacia el patio. "Buenos dias a todos." Al menos se veía cansado y desgastado, Syd pensó. Aunque no estaba segura de si era de pena o de una noche con Marcy Longwood. Ella escuchó la charla hasta que sonó el timbre. Todo el mundo se sentó por un momento, escuchando el timbre de nuevo. "Bueno, ya voy,",Keith dijo. Aunque nadie dijo nada, Syd supuso que todos sospechaban lo que tenía que ser. Cuando vio a Brianne seguir a Keith, se confirmaron sus sospechas. Ella instintivamente buscó la mano de Grace. "Buenos días, todos," Brianne dijo, que parecía muy seria. "Espero que todos estén bien." "Nada de charlas, Sheriff," Tina dijo rápidamente. Brianne se pasó los dedos por el pelo corto y rubio. "De acuerdo. Esto es sólo el informe preliminar. Todavía están esperando las pruebas que lleguen que puede demorar un par de semanas." Se pasó la mano por la cara. "Parece que Jon fue asesinado." Syd no se sorprendió. Grace se quedó mirando fijamente a la mesa. Sidney se dio cuenta de que Keith y Tina reaccionaron un poco más lento. Conmoción, pensó. Entonces Tina puso sus manos sobre su cara y sollozó, girándose hacía Keith, que la abrazo. Grace estaba blanca. "¿Cómo?" Sus manos temblaban. "Principalmente asfixia. Había arena en su boca, garganta, pulmones y fosas nasales. También había agua del lago en sus pulmones y tejidos ... " comenzó Brianne. 54



"Eso en sí mismo no apunta a un asesinato, Brianne," Sydney interrumpió. "Mira. No sé cuál es tu interés en todo esto, Crosse, pero no te metas en mi camino. Y no vas a husmear. No es que no me gustaría que la policía estatal o el FBI arresten tu penoso culo." "Esa no es una respuesta. Eso no apunta al asesinato." "No, no lo hace, pero alguien lo apuñaló en la nuca con un instrumento muy afilado. Ellos todavía no han determinado lo que era. Sin embargo, eso es lo que finalmente lo mató, el forense lo cree, de todos modos. Como he dicho, es preliminar, están esperando las pruebas." "Dios, no lo creo," Grace dijo, apoyandose contra la mesa. "Jon asesinado." "¿Que pasara ahora? Encontraran a ese tipo, ¿verdad?," Keith dijo, frunciendo el ceño y abrazando a Tina. Brianne se movió incómoda y miró a Grace. Sydney tuvo un muy, muy mal presentemiento. Miró a Grace, que había cruzado los brazos delante de ella, mirando al suelo. La mente de Syd corrió con todo tipo de escenarios. "Hay algo que no nos estás diciendo, Brianne," dijo en voz baja. Brianne le lanzó una mirada venenosa. "Mira, Crosse, puedes irte en cualquier momento. Este es un asunto de familia." Syd estuvo de acuerdo. "Estás absolutamente en lo cierto. ¿Por qué no los dejamos a los tres? Madre, Grace? Déjemolos solos. Harry, vamos." El rostro de Brianne se puso rojo. "Algún día, Crosse, tú y yo vamos a tener una pelea." Entonces volvió su atención a Grace. "Grace, se encontró algo en el cuerpo de Jon. Necesito que vengas a la comisaría." Grace parecía completamente desconcertada. "¿Por qué yo?" "No puedo hablar de ello aquí. Esperaré fuera. Es sólo un par de preguntas." "No respondas a ninguna pregunta. Llamaré a Marcy," Keith dijo. Él entró en la sala de estar. Tina se quedó allí mirando a Grace. Sydney observaba a todos, entonces se puso muy nerviosa. "Está bien," Brianne dijo, "ve a la comisaría esta tarde." Syd escuchó el casi tono suplicante de Brianne con Grace, quien seguía mirando con incredulidad. 55



Brianne se acercó a ella. "Es sólo preguntas, lo prometo." "Muy bien," Grace dijo. Brianne salió con Tina siguiendola a la puerta. Sidney puso las manos sobre los hombros de Grace. Seguía con la mirada perdida. Sydney la sacudió suavemente. "Grace," dijo con firmeza. Ella parpadeó y la miró con lágrimas en los ojos. "¿Qué está pasando?," Preguntó con una pequeña voz que rompió el corazón de Syd. "Escúchame ahora," Sidney dijo con urgencia. "No hables con nadie. No respondas ninguna pregunta hasta que llegue mi abogado aquí. Lo voy a llamar. Estoy segura de que puede estar aquí esta tarde. Pensándolo bien, no estarás fuera de mi vista hasta entonces. Vamos, larguémonos de aquí." Victoria estuvo de acuerdo. "Ahora estás siendo coherente." Ella tomó a Grace por el brazo. "Vamos, Grace. Haz lo que dice Sydney." Grace sonrió débilmente y la siguió. Sydney subió a su habitación y agarró su portátil; los encontró en su salida. Brianne estaba junto a su patrulla hablando con Keith y Tina. Sydney los ignoró a todos mientras abría las puertas del coche para Grace y su madre. Se puso detrás del volante y arrancó el coche. "Grace, ¿a dónde vas?," Brianne preguntó a Grace. Sydney tenía suficiente de esta mujer. "Grace se va con nosotros. Ella estará en la comisaría a las tres, Brianne. Ahora fuera del camino, por favor. No quiero pasar sobre tus piecesitos." Keith se acercó y jaló a Brianne hacia atrás. Él miró a Grace y le dio palmaditas en la mano. "Buena idea, Grace. Sal de aquí por un tiempo. Voy a llamar a Marcy y hacerle saber. Ella ayudará de cualquier forma que pueda." Él alcanzó y la besó en la mejilla. Grace le sonrió y cubrió su mano. "Gracias, Keith, estaré bien. Sólo necesito un poco de aire fresco." "¿A dónde vamos?," Victoria preguntó. Sydney miró a Grace. "Te importa si vamos a tu casa? Necesito hacer una llamada o dos." "Por supuesto," Grace dijo, tratando de sonreír. Syd se dio cuenta de que no funcionó muy bien. 56


Traducción: Martha Lo 2017 

Victoria y Grace se sentaron en el porche mirando hacia el lago. "Me siento muy joven meciendome en esta mecedora." Harry salió con té helado. "Espero que no te importe, irlandesa, Invadí tu cocina." Él sonrió y le entregó a ella y Victoria y un vaso. Grace levantó la mirada y se rió. "De ningún modo. ¿Qué está haciendo Syd?" Miró en su sala de estar; Syd estaba en el teléfono paseando de ida y vuelta. Todos ellos escucharon que decía en voz alta, "Entonces llamalo al Lago Ginebra y dale este número. Quiero la llamada en diez minutos, Richard." "No tienes que gritar," Victoria gritó. Syd salió al porche. "¿Estabas gritandome?" "Sí. Con quién estabas siendo tan grosera?" Sydney observó el lago. "Dios, me encanta este lago. Llamé a mi abogado." "Walter?," Victoria preguntó. "Uh, no. Tengo un abogado, Adam Bryson, para este tipo de cosas. Está en el Lago Ginebra. Llamará en diez minutos." "¿Por qué llamas a tu abogado? No necesito un abogado. Soy abogada. Realmente, Syd, aprecio tu preocupación, pero Brianne sólo está haciendo su trabajo. Es sólo un interrogatorio. No puedes simplemente entrar y tomar el control de todos." Grace se detuvo y llevó su mano a la frente. Sidney se puso en cuclillas junto a ella. "Grace, mírame." Grace retiró la mano y miró en esos brillantes ojos azules. "No estoy tratando de controlarlos a todos. Si lo fuera, habría tenido una mejor oportunidad contigo." Grace la miró por un momento, pero cuando vio los temblorosos labios de Syd, ella se rió. "Dios, eres una idiota." "Ella te conoce," Victoria dijo. Syd optó por ignorarla. "Sin embargo, mis instintos me dijeron que te sacara de allí por ahora. Si te he ofendido, pido disculpas. Pero voy a llamar a mi abogado, y eso es todo." 57



"Bueno, tal vez eso no es todo. Mira, conozco la ley, y si necesito un abogado, Marcy Longwood es una buena abogada penal. Así que no te necesito ... " Syd se acercó y se apoyó en la barandilla del porche. "Estás absolutamente en lo cierto. No me necesitas. Sin embargo, Marcy Longwood es la abogada de los Pickfords, y tú no eres una Pickford. Y tengo la sensación de que también está acostandose con Keith. Sólo quiero asegurarme de que tienes a alguien que sólo se preocupa por ti. Además de mí, por supuesto." Desde la sala de estar, se oyó el timbre del teléfono. Syd se dirigió hacia la puerta; Grace se levantó para detenerla. "En serio, Sydney. Esta es mi casa y mi teléfono. Dios, eres molesta." Syd se hizo a un lado y abrió la puerta mosquitera para ella. "En serio!," Repitió con rabia y contestó el teléfono. Ella se volvió y se sentó enfadada. "Es para ti." Victoria y Harry intercambiaron sonrisas felices. "No empiecen, ustedes dos," Grace les advirtió mientras se mecía en su sillón. Sidney salió al porche. "Él ya está en el aire. Iré a reunirme con él. Recuerda, no hables con nadie, y no vayas a ninguna parte." Grace no dijo nada mientras Syd con gracia salía del porche y se alejaba. "Idiota arrogante." Victoria se rió. "Sí, ella es. Lo saco eso de su padre." "Y no de su madre," Harry dijo. "¿Cómo es, Harry, que trabajas para Sydney Crosse?" Grace preguntó con aire ausente, meciéndose en su sillón. Él se rió y se frotó la nuca. "Suerte, supongo." "Oh, no lo sé. Me parece que Sydney es la afortunada." "No seas demasiada duro con ella, Grace," Victoria dijo suavemente. "Tú y yo hemos tenido nuestras pláticas, pero sé que te preocupas profundamente por ella. Y ella por ti." "Realmente no quiero hablar de eso en este momento. Sydney lo dejó claro en aquel entonces. Y sellado cuando nunca trató de ponerse en contacto conmigo. Eramos más que eso." 58



"Pero nunca intentaste ponerte en contacto con ella, querida," Victoria dijo. "Si eran más que eso, podrías haberla llamado en vez de venir a mí." "Fue su decisión." "Y tu orgullo." Grace continuó meciéndose adelante y atrás. "Vas a despegar en esa cosa si no tienes cuidado," Harry dijo. "Creo que voy a ir a hacer un poco de limonada." "Es un hombre inteligente," Grace dijo después de que él se fue. "Es un viejo tonto. Pero es leal a Sydney." "Entonces cómo sabes que a Syd todavía le importa?" "No se trata tanto de lo que dice, sino de lo que hace. Hemos hablado de todo lo que ocurre acerca de lo que ella hace. Pero nunca ha llevado a ninguna de ellas a casa. Ninguna científica de cohetes o físico nuclear. Bueno, hubo una que asistía a una universidad de masaje. No hubo nadie, Grace. Nadie como tú. Sabes que bromeaba sobre la cosa 'cruza mi corazón' que ustedes dos acostumbraban decirse la una a la otra." "Alguna broma," Grace dijo con tristeza. "Qué poco conoces a mi hija." Victoria apoyo la cabeza hacia atrás y sonrió. "Nunca he entendido que sea una lesbiana. Siempre pensé que tenía que ver con el mujeriego de su padre, algo profundamente arraigado que sólo ella entiende. Ella es como su padre en un solo sentido. Carecen de evolución emocional. A David nunca le importó, en realidad. Sydney se preocupa demasiado, pero no confía en sus sentimientos. Y eso creo que tiene que ver con su padre. Pero a ella sí le importa. Se preocupa profundamente." Victoria tomó una sorbo de té helado y miró hacia el lago. "Esto es realmente una casa preciosa que tienes. Tienes una buena vida, ¿verdad?" Grace miró hacia el lago; le encantaba aquí. Incluso en el invierno. Era muy frío, y no le importaba. "Sí, lo sé, Victoria, pero a veces ..." Ella se detuvo bruscamente. Victoria sonrió y la miró. "Lo sé. Sydney tiene muchos ‘pero a veces,’ también." Ella puso su cabeza hacia atrás y se mecio. "La vida está llena de ellos." Grace sonrió y se mecio en su sillón. "Eres bastante filósofa." "Oh, no sé nada de eso. Pero sé una cosa o dos." 59



Capítulo 10 Syd encontró a Adam sentado en el pequeño aeropuerto mirando sobre unos papeles. Ella se rió cuando vio como estaba vestido. Shorts casuales y una camiseta de manga corta, zapatos caros, sin calcetines. Él debe haber estado en medio de una barbacoa cuando ella llamó. Adam era un hombre mayor, de unos sesenta años. con cabello gris y ojos azules, era el abogado consumado que conocía bien su oficio. Por ello, Sydney le pagaba espléndidamente. Él se puso de pie cuando Sydney se acercó. "Por Dios, Adam, tienes piernas," Sidney dijo con fingido asombro. Adam miró hacia abajo. "Caramba, tienes razón." "Me temo que fui grosera con Richard. Debería llamarlo y disculparme." Adam se rió entre dientes. "No te preocupes. Richard ya me dijo. Dice que lo obtiene de las mujeres con las que te asocias." "Bueno, me alegro de que estés aquí. Déjame que te explique rápidamente," Sydney dijo y lo introdujo al coche. Sydney explicó la situación en camino hacia Grace. Adam escuchó y asintió mientras ella hablaba. "Así que ya ves, sólo tengo una sensación de que Grace va a necesitarte." "Voy a hacer lo que pueda. Ya la llamas por su primer nombre?" "Conozco a Grace. Nosotros ... eh ... " "¿Una aventura?" "No," Sidney dijo rápidamente. "Ya veo…" "No, no lo haces. Tuvimos una relación hace años. Sólo estoy haciendo esto porque ella está en problemas." "Ya veo." "Deja de decir eso." "Lo siento."

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Syd tomó el resto del camino explicando la situación a Adam. Él estaba al tanto cuando se detuvieron en la casa de Grace. Syd presento a Adam a su madre, entonces a Grace. "Es un placer conocerte," Adam dijo. "Creo que tomaré a Harry para que me lleve de vuelta a la casa. De esta manera, pueden hablar en privado," Victoria dijo. "Gracias, Madre. Iré más tarde." Victoria le dio un beso en la mejilla. "Comportate." Syd respaldó. "E-está bien." Cuando se fueron, Grace les sugirió entrar. "Bueno, Sra. Morgan ..." Adam se sentó en la mesa de la cocina. Grace le interrumpió con suavidad. "Por favor, llámame Grace." "Entonces debes llamarme Adam." Syd se sentó en la mesa, también, y juró silenciosamente mantenerse callada y no interrumpir a Adam. "Muy bien, Grace. Quiero saber más acerca de tu relación con Jon Pickford. No sabemos qué evidencias tienen, así que tenemos que asumir lo peor. Ahora, ¿cómo conociste a Jon?," él preguntó amablemente. "Supongo que conozco a Jon de toda mi vida. Crecí aquí, era difícil no conocerlo a él y su familia y amigos." Miró a Sydney por un segundo. "Después de que me convertí en abogada, nos conocimos más. Él vino a mí un día hace unos cinco años, con una fantástica idea." Ella explicó la idea de Jon con respecto a su terreno y sus años de planificación y largas horas asegurándose de que nada fue dejado al azar, sin vacíos legales. "Por lo tanto, el Martes pasado en la cena, revisamos del contrato final. Él iba a venir en la mañana del Miércoles y firmarlo, entonces yo lo registraría y pondría todo en movimiento. Por desgracia, él nunca se presentó," ella terminó y tomó una respiración profunda. Sidney se dio cuenta de las manos temblorosas de Grace y contuvo el impulso de alcanzar y sostener su mano.

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"Ahora tengo que hacerte una pregunta personal. ¿Tú y Jon tenían algún tipo de relación que no sea de negocios o de amistad?" "No, no teniamos," ella respondió con sinceridad. Adam sonrió. "Lo siento. Pero en algún momento, te harán esa pregunta, créeme. Cuando y si te preguntan, responde eso sólo con honestidad." "El hijo de Jon, Keith, quiere que utilice al abogado de la familia, Marcy Longwood," Grace dijo. "Y Sydney no cree que sea una buena idea." Él se encogió de hombros. "Bueno, no conozco a la Sra. Longwood. Sin embargo, si ella es abogada de Jon Pickford y su cliente ahora está muerto y tú puedes estar implicada, allí puede haber un conflicto que Sydney podría encontrar, bueno, no en tu mejor interés. A menudo no estoy de acuerdo con Sydney. Pero en este caso, creo que quizás tenga razón." Sydney gruñó sarcásticamente. "Gracias, Adam." "De nada." Adam miró su reloj. "Bueno, son casi las tres. Creo que será mejor irnos." Sidney se levantó, y Adam le puso una mano en el hombro. "No, querida. Te quedas aquí y fuera de problemas. No te necesito y a las autoridades añadiendo algo aquí." Sidney empezó a discutir pero cedió cuando Adam le dio una mirada severa. "Siempre has confiado en mí, Sidney." Sydney metió las manos en los bolsillos de sus shorts y no dijo nada. Grace se rió. "Adam, tienes que dejar que el mundo sepa cómo hiciste eso. Dejar a Sydney Crosse sin habla tiene que ser un arte." "Simplemente se supone que me siente aquí y espere?" "Sí." Grace, en contra de su mejor juicio, se acercó a Syd y le puso una mano en la mejilla. "Gracias por todo esto." "Quiero ir contigo." Grace sonrió. "Volveremos en seguida. Adam tiene razón. Terminarás teniendo un altercado con Brianne." "Polizonte," Syd se quejó. 62



"Lo has dejado claro." Grace se acercó y besó a Syd en la mejilla. "Gracias." Cuando se retiró, casi se echó a reír al ver la expresión de asombro en la cara de Syd. "Ahora quién ha dejado sin habla a quien?," Adam dijo, llevando a Grace a la puerta.  "¿Lista?" Adam le preguntó mientras abrió la puerta de cristal. "Supongo." "Estarás bien." Grace podría decir que Brianne se sorprendió cuando la vio entrar con Adam. "Soy Adam Bryson, el abogado de la Sra. Morgan." Él extendió su mano; Brianne la tomó, sin dejar de mirar a Grace. "Sólo quería hacerte unas cuantas preguntas, Grace." Adam sonrió. "Sheriff, mi cliente lo entiende completamente y hará todo lo que este en su poder para responder a cualquiera y todas las preguntas." "Este es el Detective Webster de la policía estatal," Brianne dijo. Adam le dio la mano, entonces todos ellos se dirigieron a la oficina de Brianne. Brianne se movió incómoda y sacó una bolsa de plástico. "Está bien, Grace," ella comenzó suavemente. "Esto fue encontrado en el bolsillo de Jon. Es una página de un diario que pensamos que podría ser de Jon. Dice aquí que él iba a parar todos los procesos relativos a dicho contrato, y dudaba en decirte, sabiendo lo mal que estarías." Grace estaba completamente confundida; Adam miró a Brianne y al Detective Webster. Decidió que no le gustaba este hombre en absoluto. Estaba mirando a Grace con una mueca particularmente fea. Él mentalmente ya predispuso, Adam pensó. Gracias a Dios lo llamó Sydney. Nunca dudaría de su instinto de nuevo. "¿De qué estás hablando, Brianne?," Grace preguntó desconcertada, y Adam le puso una mano en su brazo, mirando a Brianne. "Aquí dice, de puño y letra de Jon, que estabas enamorada de él y él no estaba enamorado de ti. Es por eso que tenía miedo de decirte." Ella miró a Grace casi disculpándose. 63



Adam no dijo nada mientras la observaba con curiosidad. Grace se sorprendió. Ella se echó hacia atrás en su silla, sin habla. Adam se inclinó. "¿Puedo?" Brianne deslizó la bolsa de plástico encima. "Es una prueba." Adam sonrió. "Sí, Sheriff, lo sé." Él cogió la bolsa y miró la página. "¿Cómo sabes que esta es la letra del señor Pickford?" Brianne suspiró. "Keith, su hijo, la reconoció, y él nos dio una muestra de su letra. Todo fue enviado al laboratorio." Adam le dio una mirada triste. "Por lo que no se sabe si esta es realmente su letra. ¿Correcto?" Brianne lo miró. "Todos los indicios ..." Adam levantó la mano. "¿Dónde se guarda esta evidencia?" Brianne parecía confundida. "Mantenemos todas las pruebas y los informes pertinentes a cualquier caso en la sala de pruebas atravesando la calle en el juzgado. ¿Por qué? Por favor, no sugiere que esto podría ser manipulado." "¿Por qué dices eso? ¿Tiene alguna otra pregunta para la Sra Morgan?" "Sí, la tengo," Brianne dijo y tragó convulsivamente. "Grace, estabas con Jon el Martes, ¿correcto?" Grace estaba entumecida. "Sí," dijo en voz baja. "¿A qué hora lo dejaste?" "Nos fuimos del restaurante a las diez, y él me llevó a casa," dijo. "Y él no entro. Se fue, y esa es la última vez que lo vi." Ella miró a Brianne con tristeza. Ella sólo estaba haciendo su trabajo, pensó. "¿Ha terminado, Sheriff?" Adam preguntó profesionalmente. Brianne miró al Detective Webster, quien asintió. "Sí, eso es todo por ahora. Grace, no tengo que recordarte que debes permanecer cerca." Grace asintió y se levantó. "¿Entonces estás diciendo que no amabas al Sr. Pickford, ¿es eso? Y no estabas molesta que él no te amaba y arruinara todos tus planes?," Webster preguntó. 64



Adam lo miró. "Detective, va a levantar algún cargo a mi cliente en este momento?" Brianne saltó. "Nadie está levantando cargos a nadie." Miró a Webster. "Aún no." "Gracias". Adam condujo suavemente a Grace a la puerta.  El viaje de regreso fue callado hasta que Adam dijo, "El Detective Webster es un polizonte." Grace lo miró y se rió hasta que lloró. Sidney vio el coche estacionarse y rápidamente se acercó mientras Adam se detenía. Él dio a Sidney una mirada severa. Sydney miró a Grace, que había estado llorando. Maldita sea, pensó. Abrió la puerta para ella. Grace levantó la vista y le dio una sonrisa débil. "Ellos piensan ..." No pudo terminar. Se cubrió la cara con las manos y sollozó. Sydney rápidamente puso sus brazos alrededor de ella. "Ahora. No te preocupes, vamos a resolver esto." "Vamos a entrar," Adam dijo y se dirigió a la casa. Sydney mantuvo su brazo alrededor de Grace y entró. Ella la puso suavemente en una silla y le trajo un vaso de agua. "Gracias." Sydney se volvió y miró a Adam. "Muy bien, proporciona." "Sydney, tenías toda la razón en llamarme." Adam le explicó todo el proceso. Sydney paseteaba mientras escuchaba. "Me vendría bien un trago," Adam dijo cuando terminó. Syd se inclino y detuvo a Grace cuando comenzó a ponerse de pie. "Lo haré. Dime donde." 65



"En el gabinete encima de la estufa." Syd abrió el gabinete. "Scotch, ginebra. Buen Dios, Grace, tienes de todo." Grace se rió junto con Adam. "Tomaré scotch, en las rocas," Adam dijo distraídamente. "El nombre de tu veneno, Grace. Ginebra con tónica, si recuerdo." "Esta bien. Gracias." Syd preparó las bebidas, y luego se sentó a la mesa con ellos. "Adam, dijiste que la evidencia se guarda en el juzgado? ¿No te parece eso ilógico? ¿Por qué cruzando la calle?" "Ellos siempre lo han hecho de esa manera," Grace dijo, tomando un largo trago. Sydney sorbio su bebida y contemplo la situación. Finalmente, Adam se llevó la mano a la frente. "Sydney, por favor, me estás mareando." "Lo siento." "¿Qué tienes en mente?" Syd miró a Grace. "Creo que algo huele a podrido aquí." "Estoy de acuerdo," Adam dijo, deslizando la punta de su dedo por el borde de la copa. "Está siendo acusada injustamente," Sydney le dijo a él. "Una vez más, estoy de acuerdo." "¿Pero por qué? ¿Por qué yo? No entiendo." Grace suspiró y puso su cabeza hacia atrás. "Grace, tiene que haber algo que sepas o tengas, y quien quiera que sea te quiere fuera del camino. Dios, quiero ver ese informe y esa evidencia. Necesito a Harry," Syd dijo pensativasamente. Adam casi escupe su bebida. "No, ni una palabra. No quiero ni siquiera un indicio de lo que estás pensando, y tampoco Grace. Esto no es como las otras veces." "¿Qué otras veces?," Grace preguntó. 66



"Si planeas hacer algo para ayudar, es mejor que estés segura de que sabes lo que estás haciendo. Si haces algo y consigues involucrar ya sea a Grace o a mí," Adam advirtió, y Sydney asintió. "No te preocupes, Adam. Lo entiendo completamente. Actuaré con extrema cautela y discreción." "Dudo sinceramente eso," Adam dijo con tristeza. Grace miró a Sydney y Adam. "¿Qué otras veces?"

Capítulo 11 "Lo siento Victoria tuvo que volver a Chicago," Grace dijo. "Lo sé. Ella olvidó por completo la función de caridad. Volara de regreso para el funeral de Jon. Harry la llevó al aeropuerto." Syd se echó hacia atrás, dejando escapar un suspiro de cansancio y mirando alrededor del restaurante. "Seguro Ernie esta obteniendo un buen trabajo esta semana." Adam echó un vistazo a su reloj. "Muy bien, ¿dónde me voy a quedar? Se está haciendo tarde. Y estoy seguro de que Grace está agotada." "Lo siento, Adam. Debes estar cansado, también," Syd dijo. "Te tengo en un alojamiento y desayuno (B&B) en el camino. Millie, creo que se llama. Te daré un aventón." Grace se disculpó cuando reprimió un bostezo. "El vino tinto siempre me da sueño." "No es sólo el vino. Tuviste un día muy completo. Vamos, dejaré a Adam, entonces te llevaré a casa." Adam le dio la mano a Grace mientras Sydney pagaba la cuenta. "Ten una buena noche de sueño, Grace. Nos vemos mañana." "Gracias, Adam, por todo," Grace dijo, sonriendo. "No me agradezcas. Fue idea de Sydney."

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El corto viaje a casa fue tranquilo después de que Adam fue dejado en el B&B. Era una hermosa noche llena de estrellas. Sydney abrió la puerta y miró hacia arriba. "Qué hermosa noche. ¿Qué tal un paseo, o estás demasiado cansada?" "No, un paseo suena bien." Syd se apoyó en el coche y se quitó los zapatos, luego enrolló los pantalones de lino por encima de los tobillos. Ella arrojó los zapatos en el coche. "Me encanta sentir la arena. Es mejor que te quites los zapatos." Grace se agachó para quitarse sus zapatos e instintivamente puso la mano sobre el brazo de Syd para mantener el equilibrio. Las yemas de los dedos hormiguearon del toque. Caminaron en la oscuridad a lo largo de la playa. Sydney jugaba con el anillo en su dedo. "Agradable noche." "Sí, lo es." Grace estaba mirando la carretera. "Alguien me estaba mirando esta mañana." Syd se detuvo en seco. "¿Qué? ¿Dónde?" Grace señaló a la carretera. "Justo allí arriba. Ves donde esta la hierba crecida? Él se quedó mirándome nadar, luego se fue. No lo ví o su coche por el sol." Ella se encogió de hombros y miró a Syd, notando la mirada oscura en sus ojos mientras miraba hacia la calle. "¿A qué hora fue eso?," ella preguntó mientras seguían caminando. "Sobre las siete de la mañana," Grace dijo con un sonoro bostezo. "Lo siento." "Nadando a las siete de la mañana de nuevo? Lavandote el pelo?" "No, no estaba. Tal vez estaba buscando por el salvavidas." Syd se echó a reír. "Te digo, pensé que estabas ahogándote." Grace rió junto con ella. "Olvide lo mucho que nos reíamos juntas." "Tuvimos algunos buenos momentos, ¿verdad?" "Tuvimos un montón de buenos momentos." "Hasta que lo fastidié." Syd distraídamnte dio un puntapié a la arena. 68



"No puedo discutir con eso." "Supongo que no te gustaría omitir esa parte." "Regresemos," Grace dijo. Syd a regañadientes la siguió de regreso a la casa. Ambas escucharon un ruido detrás de su casa. "Grace," Syd susurró. "Quédate aquí." Ella se dirigió a la parte trasera de la casa y sintió algo detrás de ella. Se dio la vuelta para ver a Grace, su mirada salvaje. "Me asustaste hasta la mierda. Regresa, pequeña idiota" "No," Grace siseó y agarró la parte trasera de la blusa de Syd. "Estás arrugando la ropa, sueltala." Sydney dio una palmada detrás a la mano de Grace. "Sueltala. Sólo dame un minuto." "Ten cuidado." "No, creo que será peligroso." Grace agarró su brazo. "No estoy bromeando." "Deja de manosearme." Syd le apartó las manos. Algo estaba definitivamente en la parte trasera de la casa. Sydney no podía ver nada. Entonces mientras iba hacia atrás, algo chilló y saltó hacia ella. Puso las manos en alto cuando un gato siseó y saltó en su cabeza. Grace dejó escapar un grito, junto con Sydney, que puso sus brazos arriba para defenderse del felino. Se quitó el gato, luego de inmediato cayó de espaldas en el mobiliario del jardín. El gato se había ido rápidamente. Sydney luchó para desenredarse del atacante mueble del jardín. "Cristo, estos están vivos?" "¿Estás bien?" Grace preguntó a través de su risa. Ella se agachó para tirar de ella hacia arriba. "Por Dios, es peligroso por aquí." Ella gruñó y miró a su alrededor. "Bueno, se ha ido. El mobiliario de jardín debe haberlo asustado. ¿Viste lo grande que era el gato? Dios mío, era tan grande como un león de montaña." Se sacudió los pantalones. "Mis buenos pantalones. ¿Tienes alguna idea de cuanto costaron estos?" 69



Grace, por primera vez en cinco días, echó la cabeza hacia atrás y se rió histéricamente. Sydney la miró boquiabierta. "Bueno, me alegro de que te diviertas," ella dijo y la agarró del brazo. "Vamos, vamonos antes de que una manada de búfalos decida vagar por ahí." "Gracias por salvarme de nuevo," Grace dijo. "Entonces por qué todas las mujeres te encuentran tan irresistible? Honestamente, no lo veo." "Eso es porque eres una mujer inteligente, lo cual es por lo que me encuentro ridículamente todavía enamorada de tí. Con otras mujeres, es mi dinero, pura y simple. Yo — " "¿Qué dijiste?" Grace parecía un búho. "Y-yo no lo sé. ¿Qué dije? Me quieren por mi dinero." "No. Dijiste que estás ridículamente todavia enamorada de mí." "No lo hice." "Hiciste demasiado." "¿Es tan malo?" Syd instintivamente dio un paso atrás, por si acaso lo era. "No lo creo. No lo sé." "¡Maravilloso!" "Maravilloso?" Grace ahora dio un paso atrás. "Es un progreso. Y eso es todo lo que puedo pedir en este momento." La tomó por el hombro. "Quiero besarte tanto en este momento, pero no lo haré. Estoy siendo honesta. Cruza mi corazón. Buenas noches." "B-buenas noches," Grace dijo detrás de ella. "Ahora estás siendo honesta? Me podrías haber besado!" Sydney rió mientras se alejaba. Se detuvo por el lugar donde Grace dijo que vio al hombre observándola. Estacionó y miró a su alrededor, pero en la oscuridad, no podía ver mucho. Luego, cuando estaba a punto de irse, lo vio. Su corazón tamborileaba en su pecho mientras se agachaba y cogió el extremo de un pequeño cigarro delgado. "Esto no puede ser." Tal vez estaba equivocada. Muchos hombres fumaban cigarros. Tal vez se estaba poniendo paranoica. Ella sacó su celular, llamó a 70



Harry, y le contó lo que encontró. "Mira, no sé si esto tiene algo que ver con todo esto, pero no me gusta, Harry. Voy a quedarme por aquí por un rato." "Estaré ahí." "Bueno, entonces, trae un poco de café."  Harry llegó con el café bien recibido. Sydney se sentó en el capó del coche bebiéndolo. Harry se dio cuenta de los zapatos de Grace en el asiento trasero. Los recogió y los miró. Sydney se rió entre dientes. "No seas vulgar. Fuimos a dar un paseo por la playa." "¿Y?" "Y nada. Fue un agradable paseo. Y le dije que todavía estaba enamorada de ella." Harry escupió su café. "¿Y cómo fue ese chisme de información tomado?" "Bien. Creo. Parecía receptiva." "¿La besaste?" "No." "¿Por qué no?" Harry sacudió la cabeza. "La juventud se desperdicia en los jóvenes." "Oh por favor. No puedo besarla después de todo este tiempo. A pesar de que quería." "Encontrarás el momento adecuado." "Así que piensas que este tipo aparecerá?" "No lo sé. Probablemente me equivoque. Sin embargo, si me voy y algo pasa, no me perdonaré a mí misma." Se sentaron allí por un largo tiempo. Syd tuvo una idea. "Harry, mañana, quiero que vayas a la corte y obtengas detalles." Harry la miró boquiabierto con su cigarro colgando de su boca. "Syd, no hablarás en serio?" Harry se sorprendió. 71



Sydney asintió. "Lo estoy. Quiero que averigues qué sala es la sala de pruebas, cuanta seguridad hay, y todo eso." "¿Por qué?" Harry tragó con gran dificultad. "Porque, eres un viejo ladrón, tú y yo vamos a entrar en esa habitación y echar un vistazo a las pruebas y ese informe. Ahora te vas a casa y duerme un poco. Me voy a quedar aquí por un rato. Mañana, vas a la ciudad y discretamente, y debo enfatizar discretamente, averigua todo lo que necesitamos saber, luego ve a comprar todo lo que necesites." Ella sacó su tarjeta de crédito y se la entregó. "Sin embargo, esto debe ser limpio y fácil. Dejo eso a tu discreción. Si es arriesgado en cualquier forma, pensamos en otra cosa. No voy a correr el riesgo de perder a mis mejores amigos." "¿Yo?" "Por supuesto qjue tú." "De acuerdo, entonces. Lo haré." Él sonrió y le dio unas palmaditas en el hombro a Syd. "No te quedes aquí fuera demasiado tarde. Llámame si pasa algo." Sydney condujó de regreso a la casa de Grace y estaciono a una cuadra. Se acercó a la casa, asegurándose de que todo estaba seguro. Miró su reloj; la esfera iluminada se leía las dos y media. Estaba agotada mientras se sentaba en la mecedora en el porche. Suspiró cómodamente. "Me quedaré por una hora o algo así, entonces voy." Ella puso su cabeza hacia atrás, y con las visiones de la cara sonriente de Grace, se quedó profundamente dormida.

Capítulo 12 Grace se despertó a las 5 a.m. Hacía demasiado calor para dormir. Se levantó y se duchó y puso la cafetera. Luego se dirigió a la sala de estar y abrió las cortinas. Ella casi se muere cuando vio a Sydney acostada en la mecedora. ¿Qué demonios estaba haciendo? Y por un horrible momento, pensó que estaba muerta. No sabía si sentirse aliviada o irritada cuando Syd dejó escapar un ronquido profundo. Abrió suavemente la puerta y se quedó mirando a Syd. Había dicho la noche anterior que seguía ridículamente enamorada de ella. Cruza mi corazón, había dicho. Los habituales modos bien cuidados de Syd habían desaparecido por completo. Sus caros pantalones de lino estaban arrugados. Y un mechón de 72



cabello castaño cayó impotente en su frente. Grace no resistió el impulso. Ella alcanzó y suavemente lo deslizó de la frente. Syd se agitó y no se despertó, pero ella murmuró algo que Grace no pudo distinguir. Tantos recuerdos inundaron de nuevo mientras observaba a Syd dormir. Este era uno de sus pasatiempos favoritos — mirar a Syd dormir tranquilamente. Tantos años perdidos. Victoria tenía razón, era tanto su culpa como la de Sydney por no comunicarse en absoluto. Ciertamente eran buenas amigas antes de enamorarse, habiéndose conocido desde que eran jóvenes. Pero por ahora. Qué diablos estaba haciendo en su porche? Ella dio un paso atrás, y la tabla del suelo crujió. Sydney se incorporó inmediatamente y miró a su alrededor. Grace le puso la mano en el hombro y se echó a reír. "Oye, oye." Syd miró a su alrededor. "Santo Dios. ¿Qué hora es? "Ella parpadeó y se frotó los ojos. "Donde diablos están mis lentes?" "En tu regazo. ¿Qué estás haciendo aquí?," Grace peguntó, bebiendo su café. "Te lo diré por una taza de café," dijo con una sonrisa. "Bien." Ella sacudió la cabeza y regresó con una taza para ella. "Crema y azúcar?," Syd preguntó. "Sí. Lo recuerdo." "Hmm, gracias," dijo, tomándola de ella. "Muy bien, tienes tu café, ahora responde a mi pregunta." Sydney se movió y gimió. "Dios, esto no es un buen sillón para dormir." "Sydney ..." "De acuerdo. Cuando me fui, conduje al lugar donde viste al tipo. Y me encontré con algo que es probablemente nada, pero sólo quería asegurarme de que estabas bien. Así que sólo iba a sentarme un poco, pero supongo que me quedé dormida." Ella sonrió con timidez. "Lo siento." "Te quedaste aquí toda la noche?" "Bueno no. Sólo por las últimas horas." Ella echó su cabeza hacia atrás y casi se durmió de nuevo. "Mira, ¿por qué no vas al sofá? Te ves agotada." 73



"No, creo que voy a tomar un baño. ¿Quieres unirte a mi?" "No tienes un traje." "Bueno…" Grace se levantó. "Tengo unos shorts y una camiseta sin mangas para tí. Eso debería ser suficiente. Ven conmigo." Syd la siguió al interior. "Ya regreso." Grace regresó con el improvisado traje; ella llevaba el traje verde del otro día. Tiró a Syd la ropa. "Nos vemos afuera." "Hmm." Syd levantó los shorts. "Estaba pensando en la línea de nadar desnuda." "Sí, me lo imaginaba," Grace dijo por encima del hombro. Syd hizo una mueca mientras la puerta mosquitera se cerraba. Grace se metió en el agua poco profunda esperando por Syd. Ella se rió cuando Syd salió a la playa. Los shorts eran demasiado largos, y la camiseta le colgaba casi hasta las rodillas. "Te ves adorable," Grace dijo. "Estos no pueden ser tuyos." Syd dio a Grace una ceja alzada. Grace sonrió. "No importa de quién son." "Bueno, me veo ridícula." Syd agarró la parte inferior de la camiseta y jaló de ella, metiéndola dentro de su sujetador deportivo para exponer su vientre. Grace trató de no notar cuán esbelta y musculosa Syd se habpia puesto. No la recordaba estar en buena forma. Tratando de perseguir a todas las mujeres por todo Chicago, pensó. Syd sacó el cordón de los shorts tanto como pudo. "Sabes que estos se van a caer!" "Oh, deja de quejarte y metete." Syd corrió y se lanzó dentro; salió gritando. "Está helada." "Buen Señor, te has convertido en una chiquilla." Grace la vio nadar hacia ella. 74



"No soy. Puede que haya niños alrededor." "Estamos solas, Syd. Vamos, nademos. Solías ser una buena nadadora." "Todavía lo soy." Syd nadaba perezosamente hacia ella. "Demuéstralo." Grace comenzó a nadar hasta la orilla. Syd la siguió y agarró su tobillo cuando nadó cerca. Grace chilló y pataleó juguetonamente, golpeando a Syd en la boca. Cuando oyó gritar a Syd, dejó de nadar. "¿Estás bien? Lo siento mucho." "Dios Santo. Creo que me aflojaste un diente." Syd flexionó la mandíbula. "Lo hiciste a proposito." "No lo hice, Crosse. Sólo soy mejor nadadora. Admitelo." Syd se puso de pie en el agua poco profunda. "Dilo otra vez." "¿Decir que otra vez? Soy una mejor nadadora." Ella sacudió su cabeza. "No. Di mi nombre de nuevo." "No seas ridícula." Grace sonrió. "Crosse." Syd puso su mano sobre su corazón, sonrió como un idiota, y cayó hacia atrás en el agua. Grace se rió y alcanzó por ella. Syd salió riendose y juguetonamente la agarró por la cintura. Grace puso la mano sobre el hombro de Syd, pero esta vez, no empujó a Syd lejos. Syd estaba respirando con dificultad mientras sonreía hacia Grace "Hey, Grace," susurró suavemente y suavemente la atrajo hacia sí. Ella apartó el pelo de Syd, y luego la empujó hacia atrás en el agua. "Necesitas refrescarte, Crosse." Ella se rió y comenzó a nadar hacia la orilla. "Soy mejor nadadora." Grace salió primero y corrió hacia la casa, sin dejar de reír. Sidney jaló los holgados shorts y fue tras ella. "Espera a que te ponga las manos encima." Grace tropezó, permitiendo a Syd alcanzarla; se lanzó hacia el tobillo, y ambas cayeron riendose. Sydney la inmovilizó en la arena y la miró. Ambas estaban respirando con dificultad. 75



Grace mirada hacia ella. "Bueno, quizás esta vez me vas a besar." "Sí, creo que lo haré." Se inclinó y la besó suavemente los labios. Era cálido y húmedo y muy tierno, tal como Syd recordaba. Grace suspiró mientras Syd se acostaba a su lado en la arena. "Dios, Syd. He soñado con esto." Una sensación eléctrica se disparó a través de Sydney cuando Grace susurró contra su mejilla. Ella se echó hacia atrás, buscando en cada pulgada de la cara de Grace. "Que tanto?" Grace se estiró para acariciar la mejilla. "Terriblemente". La besó de nuevo, esta vez con más pasión. Grace envolvió sus brazos alrededor del cuello de Syd, pasando los dedos por el pelo. El sentir a Syd seguía siendo increíble después de todo este tiempo. "Sydney," susurró. "Dios, Grace." Sydney gimió y la besó en el cuello, luego sus besos viajaron a la parte superior de su pecho. Con cuidado, sacó los tirantes de su traje de baño para exponer sus pechos. "Sydney." Su cuerpo se estremeció cuando sintió los besos de Syd. "Syd, Syd. No podemos hacer esto aquí." Syd levantó la cabeza. Besó a Grace mientras ajustaba el traje. "Bueno. No estoy segura de que pueda caminar, pero tienes razón. Salgamos de la playa antes de que nos arresten." Una vez en su porche, escucharon el timbre del teléfono, y Grace corrió para contestar. Sydney sacudió la arena de su cuerpo. "Esta es la peor excusa para un traje de baño." Alzó la vista cuando Grace regresó. "Si vamos a seguir nadando, debo conseguir un traje decente. Este es abismal. ¿Qué pasa?" "¿Qué? Oh nada. Era Brianne. Quería asegurarse de que yo estaba bien. Sé que ella estaba molesta que tuviera a Adam conmigo." Grace se sentó en su mecedora. "Escúchame. Algo no está bien aquí. No puedo poner mi dedo en ello. Pero alguien mató a Jon, y no fuiste tú." Grace se levantó y puso sus brazos alrededor de su cuello, enterrando su cabeza en su hombro. 76



Syd acarició suavemente el cabello. "Shh ahora, todo va a estar bien. Te lo prometo." "¿Cómo puedes estar tan segura?" Syd se inclinó y besó la punta de su nariz. "Porque lo prometo. Cruza mi corazón." Grace dejó escapar un sollozo y se aferró a ella. "Se siente tan bien abrazarte de nuevo." Syd la sostuvo cerca. "Me siento de la misma manera. Lo siento mucho. Yo era una idiota." "No, Syd. Vamos a intentar no culpar." Ella levantó la vista y sonrió. "Sólo seamos muy agradecidas que estamos recibiendo otra oportunidad. Nosotros ... estamos, ¿verdad?" Syd sonrió y le dio un suave beso en los labios. "Sí, Grace. Estamos." Grace se echó hacia atrás, pasando sus dedos por la tela de los holgados shorts, deteniéndose en la pretina. "Estos son abismales." Syd tuvo dificultades para respirar; se apoyó en la barandilla del porche. "Bueno, el ... el color no es tan malo." Gimió cuando Grace tiró del cordón. "Grace," ella dijo con voz entrecortada. "¿Qué estás haciendo?" "Sé que ha pasado un tiempo, pero si no sabes ..." Grace se inclinó y le dio un beso en la mejilla, los labios viajaron hasta su cuello. "Oh, Dios," Syd susurró cuando sintió los dedos de Grace audazmente deslizarse en sus shorts. Saltaron cuando escucharon un portazo de la puerta del coche. Syd no podía moverse; le temblaban las piernas, pero Grace rápidamente dio un paso atrás cuando apareció Brianne. "Brianne, ¿qué haces aquí?," Grace preguntó, deslizando los dedos por el pelo. "Podría hacerte la misma pregunta," Brianne dijo con rabia. "Me invitaron," Sidney dijo, sonriendo. Grace las miró a las dos, sintiendo lo que estaba a punto de suceder. "Ambas, basta. Brianne, ¿qué quieres?"

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Brianne siguió mirando a Sydney. "Sólo quería asegurarme de que estabas bien." Ella volvió su atención a Grace. "Ten cuidado con esta, Grace. Recuerda lo que hablamos." "Brianne ..." Syd miró a Grace, que parecía avergonzada, la sonrisa superior en el rostro de Brianne, la cual quería abofetear. "Sí, le dije," Brianne dijo, sobresaliendo la mandíbula. "Que le dijiste?," Syd preguntó. "Sabemos todo acerca de tus mujerzuelas alrededor de Chicago. Grace está de acuerdo conmigo. Crees que eres mucho mejor que nosotros." Ella dio un paso hacia Grace como validando su declaración. Grace miró a Brianne y se apartó. "Ya veo." Syd sonrió, luego cruzó los brazos sobre su pecho. "Tuvieron una conversación de adultos, lo hicieron, Brianne? Y nadie pensó que tú serías gran cosa. Y yo que pensaba que eras sólo una lerda polizonte." Grace se paró frente a Brianne cuando ella dio un paso hacia Sydney. "No hay necesidad. Las dejo a las dos para que hagan lo que quieran." "Sydney ..." "Regresare por mi ropa." Sydney sonrió a Brianne y salió al porche. Ella oyó el coche de Sydney alejarse. "Vete, Brianne." Grace no sabía si estaba más enojada con Brianne por hacer una declaración tan estúpida o con Sydney por creer la estupidez de Brianne. "¿Te has acostado con ella?," preguntó con rudeza. "Oh, cállate," Grace dijo, realmente disgustada. "Y vete a casa." Ella se fue, cerrando la puerta de la mosquitera detrás de ella.

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Capítulo 13 Sydney irrumpió por las escaleras y entró en su habitación, sin detenerse a saludar a Tina, que estaba en la sala de estar. Harry entró, bostezando y rascándose la cabeza. "Syd, ¿dónde has estado? Y cómo has llegado a obtener el cuarto de Vic con el baño privado? Hey, te ves terrible. ¿Por qué estás en esos shorts? Y por qué estás mojada?" Sidney bajó la mirada hacia el horrible vestuario y gruñó con autodesprecio. "Harry, recuerdame. A partir de ahora, estoy renunciando a las mujeres. Lo digo en serio. Voy a convertirme en monja, si tengo que hacerlo." Agarró su bata y se dirigió a la ducha. "Te digo, estoy sumamente, sumamente, decepcionada con Grace!" Harry suspiro y se sentó en su cama. "Aw, Dios. ¿Que ha pasado?" Sidney respiró hondo y se lo contó todo. Sentía como que estaba confesandose. Harry asintió y escuchó. "Syd, Grace no te ha visto en años por lo que has dicho. Le preguntaste de lo qué hablaron? Le preguntaste algo?" "¿Cómo podría con Wyatt Earp allí parada?" Syd se detuvo y salió del cuarto de baño. "Ella me molesta. Esa mujer consigue realmente afectarme. No me fío de ella. Nunca lo haré." "Probablemente porque tiene arrinconada a Grace." "Arrinconada?" Syd sacudió la cabeza. "Necesito darme una ducha." Harry la llamó, "Sabes que deberías haberte quedado y preguntarle." Él oyó la ducha comenzar. "Ella volvera a arruinarlo de nuevo." Llamaron a la puerta. Harry ni siquiera tuvo la oportunidad de levantarse. Grace entró en la habitación. "Oh. Lo siento, Harry, estaba buscando a Sydney. Ella se marcho enojada." Entonces oyó la voz de Syd desde la ducha. Miró a Harry y se llevó los dedos a los labios. "Claro que podría haber preguntado," Syd gritó desde la ducha, "pero por qué ella no dijo algo? Brianne, esa idiota. Sabra Dios lo que le dijo. ¿Qué demonios Grace ve en esa polizonte? Yo le daba más crédito que eso."

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Harry se puso la mano en la boca para evitar reírse. Grace se acercó a la puerta del baño y se paro con los brazos cruzados sobre el pecho, apoyandose en el marco de la puerta. "Bueno, si ella piensa que va a jugar algún juego aquí. Mierda, Harry, incluso dije cruza mi corazón a ella! Probablemente está tratando de vengarse de mí. Eso es todo," Sydney gritó desde detrás de la cortina de la ducha. Grace echaba humo mientras casualmente se acercó al inodoro y tiró de la cadena. "Por Cristo!" Syd gritó y tiró de la cortina. Vio a Grace y rápidamente agarró la cortina para cubrirse. "¿Qué diablos estás haciendo aquí?" "Jugar algún juego con una imbecil estúpida, arrogante que no vale la pena mi tiempo!" Gritó ella a su vez. Se giró sobre sus talones. "Nos vemos, Harry," dijo ella, y luego irrumpió pasando a Harry y salio por la puerta. "Nos vemos." Harry se acercó a la puerta del baño mientras Sydney se quedó allí con la cortina de la ducha todavía cubriéndola. Harry negó con la cabeza. "Bien hecho." "¿Qué quieres decir?" Sydney sonrió. "¿Te diste cuenta de cómo le brillaban los ojos cuando me llamó estúpida?"  Grace irrumpió en su oficina. Debbie saltó diez pies cuando cerró la puerta. "Buenos días!" Le gritó a Debbie y se dirigió a su oficina. Ella se giró bruscamente a su asistente. "Si esa ególatra, arrogante ..." se detuvo y contó hasta diez. Luego con calma, le dijo a Debbie, "Si la Sra. Crosse llama o pasa por aquí, he dejado el país." "Adam Bryson está esperando en tu oficina. Él tiene una cita," Debbie susurró. "Oh, Dios." Grace se frotó la frente y se rió. "¿Qué más?" Adam se puso de pie cuando Grace entró en su oficina. "Lo siento, Adam. Tuve un pequeño contratiempo." "No hay problema. Llegué temprano. Alquilé un coche cuando no pude ponerme en contacto con Sydney. ¿Está todo bien?," Él preguntó con cautela. "Si gracias. Mañana díficil. ¿Cómo estás?" 80



El asintió. "Muy bien gracias. Alguna llamada?," Preguntó, sentándose. Grace se sentó detrás de su escritorio. "No, nada por el momento. Acabo de llegar." "Pareces un poco paternalmente.

preocupada. ¿Quieres

decirme?,"

él

preguntó,

casi

Grace miró por la ventana. "¿Cuánto tiempo hace que conoces a Sydney Crosse?" "Oh, Dios, ¿qué ha hecho? ¿Por qué?" "Sólo me preguntaba." "No es asunto mío. Sin embargo, tu eres mi clienta. Hay que centrarse aquí." El enojadamente se movió en su silla. "Voy a estrangular a esa mujer." Grace se giró. "Sydney no hizo nada, de verdad. Yo, bueno, es mejor que lo sepas, tuvimos una relación. No nos hemos visto en años. Es solo ... oh, no sé. Ella sigue siendo la mujer más irritante e infantil que he conocido. Probablemente debería haberse quedado en Chicago con todas sus ..." Grace dejó escapar un suspiro enojado y se sentó. "Me gustas, Grace. Me gusta Sydney, también. Triste sobre las reputaciones. Te siguen si son ciertas o no. Créeme, Sydney Ellen Crosse no es ninguna santa. Sin embargo, no es la maníaca evasiva que las personas creen. Debes confiar en mi. Sydney no es lo que aparenta." Él sonrió, y ella lo observaba. "Lo sé." "Todavía te preocupas por ella?" "En contra de mi mejor juicio. Sí." Adam se rió junto con ella. "Ella está intentando. Y quiero decir de una manera útil, no una forma molesta. Y quiere que te ayude. Yo también. Así que volvamos al asunto que nos concierne. Ahora…" Ambos alzaron la vista cuando Debbie entró. "Grace, Sydney Crosse está aquí. Le dije que estabas en Guatemala, pero no me creyó. Tal vez escogí el país equivocado." Grace suspiro. "Oh Dios. Esa mujer." Adam se rió entre dientes. "Hazla pasar," Grace dijo con resignación. 81



Adam sonrió. "Ella es persistente. Tienes que darle eso. " Debbie abrió la puerta y se rió cuando Sydney agitó un dedo en su dirección. "Eres un cielo, pero Guatemala?" "¿Tienes que flirtear con mi asistente?" Sydney le dedicó una sonrisa encantadora. "No, pero de qué otra manera iba a entrar a verte? Siento mucho lo de esta mañana. Yo ... " Ella entró en la oficina y notó a Adam. "Oh. Uh. Buenos días, Adam. ¿Cómo esta el alojamiento en Millie?" "Bien. Estábamos hablando de ti." Sydney sonrió. "Estaban?" Miró a Grace, que le dio una mirada resentida. "En el buen sentido, espero." "Sí, le estaba diciendo lo importante que es para ella centrarse en su situación actual y no distraerse." Él le dio a Syd una mirada paternal. Sydney parecía una colegiala regañada. "Estoy de acuerdo. Los dejaré en su reunión. Ah, por cierto, ¿tienes la dirección y los nombres de los niños que encontraron a Jon? " Adam hojeó los papeles. "Sí, y fue como arrancarles los dientes para obtenerlo de las autoridades locales. No tengo idea de lo que está mal con ellos. Ten." Él escribió en un pedazo de papel, entregándoselo a Syd. "¿Qué vas a hacer?" "Sólo dar un paseo y comprobar las cosas." "¿Dónde está tu guardaespaldas?" Adam le preguntó. "Oh, él es ..." Syd miró de Grace a Adam. "Él es…" Adam levantó la mano. "No quiero saber." "Bien." Se volvió hacia Grace. "Me disculpo por la interrupción, realmente lo hago. Tal vez si no sería mucha distracción, podríamos cenar esta noche. Adam puedes venir." Grace la miró a los ojos, luego recogió los papeles sobre la mesa y los revolvió. "Voy a ver," dijo de manera uniforme. "Bien. Eso es mejor que un piquete de ojos." Sydney sonrió. "Gracias." Miró a Adam y le dio la mano. "Cuidala, Adam." Grace se quedó mirando la puerta por un segundo, luego se sentó. "Nunca me di cuenta de lo mandona que era." 82



Adam se concentró en su archivo. "Sí. Es molesta. Te acostumbrarás a eso porque ella realmente tiene buenas intenciones. Pero no obstante es molesta."  Sydney condujo de regreso a las rocas donde se encontró el cuerpo de Jon. Estaba aislado, y pudo ver cómo el cuerpo podría pasar desapercibido. Sin embargo, ella miró hacia el lago Michigan, preguntándose que estaba Jon haciendo en esta área. Miró alrededor de la zona. La hierba alta ocultaba esta playa. Ciertamente no era un lugar para ir a nadar. No había mucha costa en absoluto. Mirando más hacia el norte, vio a unos turistas en el agua donde la zona de playa parecía más grande. Mientras caminaba por la playa, vio a dos chicos corriendo y empujándose uno al otro, riendo y llamándose por sus nombres. Syd sonrió mientras los observaba, deseando haber tenido un hermano o hermana para jugar cuando era pequeña. "Ya basta, tonto!" Dijo el pequeño. "Tommy, no seas gallina," el mayor dijo en respuesta. Sydney sonrió. Ah, la juventud. Se preguntó cómo sonaría llamarla VP gallina en la próxima reunión de la junta. Tendría que probarlo. El más grande lanzó la pelota, y aterrizó a los pies de Sydney. Ella la recogió, y el niño mayor sonrió. "Gracias, señora." Sydney le hizo un guiño. "Seguro." Ambos niños jugaban a la pelota en la costa, mientras Syd observaba. "Michael Baker, que están haciendo ustedes dos?" Syd se volvió para ver a una mujer joven que camina hacia ellos. "Estamos jugando, mamá." "Espero que ellos no estén estorbándole," la mujer dijo. "Oh no. Sólo estaba caminando. Los niños son divertidos de ver. Tanta energía." "Demasiada. Especialmente los niños." Syd se dio cuenta de lo cansada que la mujer parecía. "Soy Sydney Crosse." "Lynn Baker. Esos dos rufianes son mis hijos." 83



"Sra.. Baker, vive usted por aquí? No sé si escuchó sobre el caballero que fue encontrado el otro día ... " "Un momento. ¿Quién eres tú? Hemos respondido a todas las preguntas que vamos a responder. Todo esto es muy molesto," ella dijo enfadada. Entonces se dio cuenta que los niños de la Sra. Baker fueron los que encontraron a Jon. "Lo siento mucho. Soy amiga del hombre que encontraron. Estoy tratando de averiguar quién lo mató. Son sus hijos los que lo vieron?" "Mira, no están seguros de lo que vieron. Estaba oscuro y era tarde. Sólo ..." Ella se detuvo. Sydney la miró con ansiedad. "No nos conocemos, pero mi amigo fue asesinado. Eso es lo que están diciendo. Si puede ayudar, estaría muy agradecida." Ellas caminaron y se sentaron en la mesa de picnic en la playa. "Sra. Crosse, Mike dice que vio un barco en el agua. Por eso fueron a las rocas para empezar." "¿Qué tipo de barco?," Sydney preguntó pacientemente. "Él dijo que parecía uno de esos grandes barcos, con las cañas de pescar altas en la parte posterior. No sé lo que eso significa," dijo, mirando a sus hijos jugar. Sydney pensó por un momento. "Un barco de alquiler, con downriggers (*). Eso es lo que quería decir, apuesto." La Sra. Baker, asintió. "Él dijo que también tenía una gran campana. Le dije al oficial cuando ella regresó." Sydney la miró entonces. "¿Qué oficial regreso?," preguntó. "Ellos en un principio se presentaron, la policía estatal. Hemos respondido a todas las preguntas. Una mujer policía de ... no puedo recordar me dio su tarjeta y me dijo que llamara si los chicos se acordaban de algo. Cuando Mike se acordó de la embarcación, la llamé entonces. Ella regreso para hablar con él. Ella nos dijo que olvidaramos todo y mantuvieramos nuestras vacaciones, no seriamos molestados de nuevo." "¿Usted guardó la tarjeta, Sra. Baker?" "No, me deshice de ella. Pero el nombre ... " Ella trató de recordar. "Jerkins ... Jordan ... no." Ella suspiró, tratando de pensar. Sydney dijo lentamente, "Brianne Gentry?" (*) Dispositivo utilizado en la pesca. 84



Ella chasqueó los dedos. "Eso es." Describió a Brianne a la perfección. Sydney observó a los niños jugando. Miró hacia arriba cuando la Sra. Baker, le tocó el brazo. "Que está pasando, Sra. Crosse? Esta es mi familia de la que estamos hablando." Syd le dio palmaditas en la mano y sonrió. "Nada. Todo esta bien." "No podría soportar que algo más le suceda a esta familia." Miró a Syd. "Mi esposo murió hace ocho meses, cáncer. Estas son las primeras vacaciones que hemos tenido. Es bueno para los niños. Ellos lo extrañan. Él solía jugar al fútbol con ellos todo el tiempo." "¿Dónde viven?," Preguntó. "Afuera de Ann Arbor, Michigan. Las cosas son diferentes ahora. Voy a tener que volver a trabajar." Miró a Syd. "No debería estar diciendole todo esto. Es fácil hablar con usted." Syd pensó por un momento, y luego miró a los chicos. "Sra. Baker, cuánto tiempo estarán aquí?" Observó a sus hijos, sonriendo. "Nos vamos mañana. No me puedo permitir más tiempo." Ella sacó su tarjeta de negocios y se la entregó. La Sra. Baker la leyó. "TeleCrosse." Ella miró a Syd. "¿Esta es usted?" Sydney asintió. "Cuando llegue a casa, llame a ese número. Nuestra empresa siempre está buscando buenos empleados. Es decir, si usted no está enfrascada en Ann Arbor." La Sra. Baker, sonrió, pero dio una mirada curiosa a Syd. "Ni siquiera me conoce o lo que pueda hacer." "Usted es la madre de dos niños enérgicos. Eso la convierte en material de gestión, creame." "Lo haré. Voy a llamar," ella dijo y dio un guiño determinado. "Bien. Cuando llame, pregunte por Judy Wellman. La llamaré y le haré saber. Ella se encargará de todo. La mudanza, buscarle una casa. ¿Qué tal eso?" "Suena demasiado bueno para ser verdad. ¿Por qué? ¿Por qué está haciendo esto?" 85



"He sido muy bendecido en mi vida. Estoy empezando a darme cuenta de cuanto, incluso pasando por esta tragedia con mi amigo. Sólo quiero devolver algo." "Bueno, al menos puede permitirme ofrecerle algo de beber." "Eso suena bien, gracias." "Vuelvo enseguida. Le echará un vistazo a los chicos?" "Claro." Sydney observó a los niños jugando en la playa. Ella no tenía idea de lo que Brianne estaba haciendo, pero no le gustaba que la Sra. Baker o sus hijos estuvieran en esto por más tiempo. Habían sufrido lo suficiente. Ella hizo una nota mental para decirle a la Sra. Baker que llamara si alguien se comunicaba con ella antes de irse. Estaba cansada y bronceada pero muy feliz cuando dejo a la familia Baker, sabiendo que irían a Chicago y empezarían una nueva vida. Entonces Sydney pensó en Brianne Gentry. Le preguntaría a Adam si había alguna mención de un barco en el informe de la policía que recibió. Tal vez estaba exagerando porque pensaba que Brianne era una colosal idiota. No, estaba pasando algo, podía sentirlo. Así que tal vez el asesino se llevó a Jon en el barco y lo arrojó por la borda. Jon era un buen nadador, sin embargo. Encontraron arena en los pulmones, boca y nariz. ¿Cómo diablos obtienes arena en los pulmones, pensó mientras se detuvo en la oficina de Grace. Al no ver su coche o el de alquiler de Adam, condujo a la casa de Grace. Grace estaba sentada en el porche con Adam. Alzó la vista cuando Syd se dirigió hacia el porche. "Estás quemada por el sol. ¿Que has estado haciendo?" "Hola. ¿Me extrañaste?" "¿Qué? No…" Adam dio a Syd una mirada curiosa. "¿Qué has estado haciendo? Tienes ese brillo en los ojos." Syd se rió y explicó su día. Se dio cuenta del profundo fruncido que arrugó la frente de Adam cuando les dijo sobre el barco. Adam miró a Grace. "¿La sheriff te dijo de un barco?" Grace sacudió la cabeza. "Ni una palabra." "Algo está pasando aquí, Adam, puedo sentirlo," Sidney dijo. 86



Adam estuvo de acuerdo. "Bueno, ten cuidado, Sydney. Hay un asesino ahí fuera. No vayas a meterte en otro ... " Sydney le lanzó una mirada urgente, y él se detuvo. "Otro qué?," Grace preguntó. "¿Qué estás haciendo, Sydney?" "No estoy haciendo nada." "Cruza tu corazon." Syd abrió la boca, luego la cerró. "Adam dijo antes que no eres lo que pareces." Syd miró a Adam. "Tú charlatán." "¿Qué es exactamente lo que haces?" Grace le preguntó. "¿Por qué?," Syd preguntó inocentemente. "No seas obtusa. Respóndeme." "Te preocupas demasiado. Tengo que bañarme. Estoy toda sudada, y sabes que odio sudar. Ah, por cierto, Adam, hazme un favor. Llama a la oficina y dile a Judy que una Sra. Lynn Baker, estará llamando. Ella es una nueva empleada," Sidney dijo, saliendo del porche. Adam la llamó, "¿En cual departamento?" Syd se volvió y dijo con impaciencia, "No sé. Encuentra algo. Santo cielo, la empresa es lo suficientemente grande. Asegúrate de que obtiene todos los beneficios y un salario decente. Ah, y se va a mudar, así que nosotros nos ocuparemos de eso y encontrarle una vivienda adecuada. Ella tiene dos jugadores de fútbol que alimentar." Ella se despidió agitando la mano y se alejó. "Y, Grace? Voy a recogerte a las seis. Luce maravillosa." Grace sentada allí se quedo mirando el lago. "Luce maravillosa. Que engreída," le dijo a Adam. El asintió. "Sí, ella lo es. Una rica engreída." Él sacó su teléfono y marcó. "Judy, Adam, ¿adivina qué? Sí, ella está en eso otra vez. Una Sra. Lynn Baker. Sus palabras exactas son ‘No sé. Encuentra algo.’" Adam tomó el teléfono lejos de su oreja. Grace podía escuchar gritar. Adam se rió entre dientes. "Judy, quieres decirle eso a Syd?" Él rodó los ojos a Grace, y ella se rió. "Adiós, Judy." Él puso el teléfono en su bolsillo. "¿Donde estábamos? Ah, una rica engreída, creo." 87



Grace echó la cabeza hacia atrás y se rió.

Capítulo 14 Harry entró en la habitación de Sydney. "Cristo, está tomando otra ducha." Oyó la ducha cerrarse. "Syd? Estoy aquí." "Bueno. Ahora salgo." Harry se sentó en la silla junto a la ventana con vista a la propiedad. "Cómo viven los ricos." Syd salió atando la bata a su alrededor. "De acuerdo, dime. ¿Qué descubriste?" "Bueno, es pan comido," él dijo triunfalmente. Sydney lo miró. "¿Estás seguro? No me mientas." Harry negó con la cabeza. "Nunca mentiría sobre esto. Podemos entrar y salir en quince minutos. Nada que preocuparse." Él le hizo un guiño, mordiendo su cigarro. "Tengo la información del guardia de seguridad, viejo tipo simpatico. El lugar cierra a las cinco. Sólo un guardia, otro veterano, George, y tiene un oído holgazán." Syd se sentó ansiosamente. "Muy bien." "Ahora Joe, ese es el tipo que soltó todo, me dice que no hay alarma en el edificio. El Ayuntamiento no lo ha conseguido todavía," Harry dijo, sacudiendo la cabeza. "La sala de pruebas está en el segundo piso, atrás, la segunda ventana. Cerradura básica en la puerta. Nada que preocuparse. La puerta trasera es un poco complicada, pero puedo manejar eso." Sidney escuchó, completamente sorprendida. "Así es como me imagino. Vamos en la entrada trasera. Subimos un tramo, segunda puerta a la derecha. Forzamos la cerradura, entramos. El único problema, no sé exactamente dónde se guarda. Eso es lo que tomará la mayor parte de nuestro tiempo. Una vez que lo encontremos, tú haces lo tuyo, lo ponemos de nuevo, cerramos. Y salimos de allí. Como quitarle un caramelo a un bebé, como se suele decir," él dijo con orgullo y le hizo un guiñó a Sydney. "Harry, me asombras. Calculaste todo eso en una sola tarde?," ella preguntó, realmente sorprendida.

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"Sí. Y recogí todo lo que necesitaremos. Te costo sólo cien dólares. Aquí tienes tu tarjeta. Oh, y tuve un sándwich de carne y una cerveza." Se acercó a él y lo besó en la cabeza. "Vales un millón de sándwiches de carne." "Así que cuando hacemos esto?," Harry preguntó con impaciencia. "Esta noche, justo cerca de medianoche. George debe estar dormido para entonces. Es imperativo que no quedemos atrapados. ¿Entendido?" Harry asintió. "Entendido. Nada de que preocuparse. Entrar y salir." Él sonrió y se frotó las manos. "Syd, tengo la picazón." "Eso es maravilloso, pero no te rasques en público," Sidney dijo y se preparó para la cena.  Syd se detuvo en la casa de Grace a las seis en punto. Estaba sentada en el porche meciéndose. No había notado a Syd, que se quedó allí mirándola. Grace llevaba el pelo recogido y usaba un vestido veraniego fresco, amarillo pastel sin mangas. Observó a Grace mientras contemplaba el lago. "Tienes un hermoso perfil, Grace." Grace sonrió, sin dejar de mirar el lago. "Y todavía eres una coqueta." "¿Qué te parece mi nuevo traje? Yo sabía que ibas a usar un vestido y el color exacto adecuado para tu cabello, así que opté por unos pantalones de verano. Ya sabes, el yin y el yang." Grace la miró de pies a cabeza. Syd se veía hermosa. Llevaba el pelo, como Grace recordaba, corto de lado, sabiendo que el mechón castaño colgaba muy ligeramente sobre su frente. Sólo lo suficiente para que Syd lo deslizara de vez en cuando. Llevaba un par de pantalones azul marino que tenían que ser echos a medida y una blusa marfil que tenía que ser de pura seda o tal vez de lino. Grace no tenía ni idea. Syd era toda una modelo. Sí, se veía hermosa. "Todo está bien." "Sólo está bien?" Los ojos de Syd se desorbitaron de su cabeza. "¿Sabes cuánto tiempo dude sobre qué ponerme?" "Tengo una idea."

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Syd frunció el ceño profundamente y se puso sus lentes de sol. "Bueno, vamos a terminar con esto." Grace se rió y se acercó a ella. Puso la mano en la mejilla de Syd. "Eres una hermosa narcisista." "Y se supone que eso me hara sentir mejor?" Syd la agarró de su codo. "Venga, vamonos." Grace ocultó su sonrisa mientras Syd conducía por la carretera; ella estaba pensativa. "¿A dónde vamos?," Grace preguntó. "Hay un pequeño lugar en el camino que tiene un buen marisco. Pensé que te gustaría." "Y Adam?." Preguntó, mirando por la ventana. "Nop. Sin Adam. Sin Harry. Sin Keith o Tina. Nadie. A menos que quieras volver y recoger a alguien." Grace escuchó el sarcasmo. "Si te refieres a Brianne, entonces no. No quiero a Brianne aquí. Y deja de poner mala cara,, por Dios." "No estoy poniendo mala cara." "Oh, sí, lo estás. Mira," Grace dijo, girándose hacia los lados, tanto como el cinturón de seguridad le permitía. "Voy a decir esto una vez y sólo una vez. No estoy involucrada con Brianne. Nunca he estado involucrado con ella. Ella lo quiere, no lo sé. Platicamos de ti una vez. Ella fue la que mencionó a las mujeres que veías en Chicago. No estuvimos de acuerdo, como ella dijo, y no hablamos de eso de nuevo. Principalmente porque le dije que no estaba interesada en sus chismes!" "¿Por qué estás tan molesta?," Syd preguntó calmadamente. "Debido a que te fuiste en un irritable — " "¿Irritable?" "Y no te quedaste el tiempo suficiente para dejarme explicar. ¡Como siempre!" "¿Como siempre? ¿Qué significa eso?" Syd miró a Grace mientras trataba de concentrarse en la carretera. "Ahora ves lo que me hiciste hacer? Acabo de pasar el restaurante. Si dan mi mesa ... " 90



"Oh, quién se preocupa por una estúpida mesa?," Grace dijo, casi jalándose el cabello. Syd entró en el arcén y se dio la vuelta. "Bueno, es un restaurante caro, y para conseguir una reservación es ... ¿Qué?" "Estas loca." "No estoy. Me he hecho examenes antes." Syd puso el coche en marcha y se dirigió de regreso. Grace gimió y se frotó la frente. "Todo lo que digo es ... Oh, qué demonios. No sé lo que estoy diciendo. Nunca lo hice en lo que concierne a tí." Syd se encogió ante su tono triste. "Lo siento," ella dijo, sin mirarla. "Yo también." Grace se acercó y puse la mano en la rodilla de Syd. "Tengamos una buena cena." "Bien. De acuerdo." Era un adorable restaurante junto al lago, pequeño y pintoresco. Un rastro de elegancia, pero no estirado. Había una pequeña pista de baile y unas ocho mesas. Sólo dos de ellas estaban ocupadas. "El Lunes es una noche lenta, por lo que he averiguado." Syd la llevó a la zona de recepción. "Espero que te guste." La mujer levantó la vista y sonrió inmediatamente. "¡Grace! Oh, Dios mío. Ha pasado un largo tiempo ... " La boca de Syd se dejó caer. Luego miró a Grace, que la evitaba por completo mientras extendía la mano. "Hola, Dana. Ha pasado un tiempo." "Ha sido un año por lo menos. Es tan bueno verte de nuevo. Espera que se lo cuente a Frank. No tengo una reservación para ti, pero ... " Ella miró a Syd cuando esta levantó la mano. "Oh, usted hizo la reservación?" "Sí." Dana miró a su libro. "Crosse para dos? Usted debe ser Crosse." "Sí," Syd dijo con dulzura. "Es mi estado natural." Syd podía decir Dana no lo entendió, pero se rió junto con Grace de todos modos. 91



"Bueno, fuiste específica. Y debo decirle, tiene que ser el destino, pero están teniendo la misma mesa que Grace solía tener. ¿No es gracioso?" Syd se inclinó hacia la mujer. "Graciosísimo." Dana parpadeó confundida. "Si, bueno. Por aquí." Syd miró a Grace. "Por aquí." Grace se rió y tiró de Syd. "No te enojes." "No empieces." Estaban sentadas afuera en la terraza mientras la noche era perfecta — cálida y hermosa. El camarero se acercó, y Sydney dijo, "Gin-tonic para la señora, y tomaré un martini muy seco Bombay sin hielo, tres aceitunas." Grace la fulminó con la mirada cuando el camarero se retiró. "¿Qué ocurre? ¿Qué hice ahora?," ella preguntó, poniendo la servilleta en el regazo. "¿Qué pasa si no quería un gin tonic?" "Lo siento. ¿No quieres un gin tonic?" "Sí." "¿Entonces, cuál es el problema? Lo juro, Grace, creo que estás deliberadamente tratando de comenzar una pelea conmigo." "Cristo, eres tan malditamente irritante." Ella alcanzó sobre la mesa y tomó la mano de Grace. "Soy tan mala?" Ella inclinó la cabeza. "Lo soy?" El camarero se acercó con sus bebidas, y se sentaron en silencio. Grace robó una mirada a Syd; parecía decepcionada. Grace tomó un sorbo de la bebida. Oh, esta mujer! "Este es un encantador restaurante, gracias." "¿Estas siendo sarcastica?" "No," Grace dijo, colgando su cabeza. "No tenía idea de que íbamos a venir aquí. Y ... " Ella colocó su mano en la de Syd. "... Si me preguntas si he venido aquí con Brianne, te voy a apuñalar con este cuchillo de mantequilla." 92



"Eso es un poco oscuro. Creo que Dana estaba en lo cierto. Es el destino." Se encogió de hombros y pasó la yema del dedo por el borde de la copa de martini. "Tal vez estaba destinado a ser." "Tal vez estaba." Grace tomó otro trago. "Espero que sea." Syd sonrió genuinamente. "¿Esperas? Entonces mi noche esta completa." Ella tamborileó suavemente la mesa. "Comamos. Estoy hambrienta." "Entonces qué has descubierto?," Grace preguntó después de que ordenaron la cena. "¿Qué quieres decir?" Syd untó de mantequilla un panecillo caliente. "Esto es un error. Va a ir directo a las caderas." "Tus caderas están bien." Grace agarró un panecillo y puso el plato de mantequilla cerca. "Has notado mis caderas?" "Sí." Grace partió el panecillo y lo untó con mantequilla. "Y también me he dado cuenta de que estás en mucho mejor forma de lo que solía ser." "Bueno, soy mayor que tú. Tendré cuarenta y tres — " "Nueve," Grace le recordó amablemente. "Pero quién lleva la cuenta?" "Así que sigues la pista?" Syd murmuró mientras comía su pan. Grace se rió. "Tengo que admitirlo, Syd. Durante mucho tiempo, estaba muy enfadada contigo. incluso fui a Chicago un fin de semana para hacerte frente." Syd casi dejó caer su cuchillo. "¿Cuando?" "No importa. Visité a tu madre." Grace tomó un trago de agua. "Estabas con alguien. Así que volví a casa." "Y hablaste con Brianne." Syd se echó hacia atrás con ira y recogió su bebida. "No. Eso vino después cuando Brianne estaba allí por negocios. Ella te vio en un club con una mujer diferente de con quien te vi." "Y ella no podía esperar volver y decirte." "Sí. Tienes razón allí."

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"Grace, después de que nosotros..." Se detuvo, sin saber cómo continuar. Miró a Grace. "¿Qué dijiste?" Grace levantó una ceja. "No lo hice." "Oh." El camarero llegó a su mesa, dando a Syd un momentáneo respiro. Comieron en silencio por un momento. Syd no estaba segura de cómo volver a la conversación. No importaba, Grace sabía. "Entonces," Grace dijo, tomando un bocado de arroz. "¿Estabas diciendo?" "¿Qué estaba diciendo?" "No hagas esto. Creo que estabas a punto de explicar tu vida después de nosotros." "Oh. Bueno, yo estaba equivocada," dijo en voz baja. "Eso lo dijiste el otro día." "¿No me crees?" Grace alzó la vista y tomó un sorbo de vino. "Si, te creo. Fue hace mucho tiempo. Y tú no estabas lista para algo ... " "Maduro," Syd dijo, bebiendo, también. Cuando Grace no la rescató, tuvo que seguir. "Como dije, estaba asustada." "¿Pero por qué? ¿No confíabas en mí? Hablamos de tantas cosas. Tanto lo que queríamos hacer. ¿Por qué?" Syd se comió un camarón, apenas probandolo. "Mi padre engañó a mi madre en cada oportunidad que tuvo." Grace se detuvo a medio bocado. Dejó lentamente el tenedor. "Lo siento." "Una vez lo sorprendí," Syd continuó, casi en trance. "Madre estaba fuera de la ciudad. Yo tenía dieciocho años, en primer año en Northwestern. Llegué a casa para el fin de semana. Era verano. Pensé que tal vez él y yo podríamos volar con Jon. Obviamente, no me esperaba. Él estaba en su dormitorio con una mujer." Syd arrojó el tenedor. "Por el amor de Dios, Grace, él estaba en su dormitorio. Él no tenía absolutamente ninguna vergüenza. Ninguna consideración por mi madre. Por qué ella nunca lo dejo, no lo sé." Grace comió otro bocado, dándose cuenta de que no tenía apetito. Syd la miraba. 94



"Lo siento. No quería estropearte la cena." "No me importa la cena, Sidney. ¿Por qué nunca me hablaste de esto?" "Oh, ¿quién quiere escuchar esa basura?" "Yo. Idiota." Syd se rió en voz baja y bebió su vino. "Te vas a enojar por esto. Pero sabes que he visto a Victoria de vez en cuando." "Lo sé. No estoy enojada. En cierto modo, me ... me alegro. Yo no tenía las agallas para ir a verte. Entonces de qué hablaron?" Ella empujó distraídamente varios camarones alrededor del plato. "Veinte dólares por plato, y estoy jugando al hockey." Grace ocultó su risa en la servilleta. "Hablamos de muchas cosas. Tu madre es muy comunicativa, sobre todo después de un martini o dos." Ella se rió junto con Syd y continuó:" Y hablamos de tí y tu padre. Ella pensó que eras lesbiana debido a él. " "Oh, Dios mío," Syd dijo, agachando su cabeza. Grace rió alegremente. "Lo sé. Me reí en ese momento, y ella pensó que yo estaba loca. Pero no estaba lejos de estar equivocada." La cabeza de Syd se alzó. "¿Qué?" "Escuchame primero antes de ponerte toda loca. Él no tenía nada que ver con el que fueras lesbiana, pero creo que tuvo mucho que ver con tu actitud en las relaciones." Syd ladeó la cabeza y pensó en ello. Su mirada recorrió la habitación al darse cuenta de la posibilidad. Grace dejó escapar una risa divertida entonces. "Victoria tuvo la misma reacción. Te ves muy parecida a ella. Ella estuvo de acuerdo conmigo, justo como estás a punto de hacer." Syd arqueó una ceja. "Eres bastante arrogante, abogada." Grace se echó hacia atrás y cogió su copa de vino. "No es arrogancía cuando tienes razón." "Oh, todavía puedes ser arrogante, créeme." 95



"No vamos a discutir." "No vamos. Pero es probable que tengas razón." Ella levantó la mano. "De acuerdo, de acuerdo. Tienes razón." Grace alcanzó y tomó la mano de Syd, amando lo suave y cálida que se sentía, tal como siempre lo había hecho. "El asunto es, estabas asustada porque no quieres terminar como tu padre.Tú no confíaste en ti misma. No confiaste en mí, y preferirías haber saltado a diez mil pies que confiar en el futuro." Syd se quedó mirando sus dedos entrelazados. "No te culparía si no quieres tener nada que ver conmigo." "No me culparía, tampoco. Pero la verdad es, Sydney Ellen Crosse, te quiero. Todavía después de toda tu estupidez. Eres bastante buena en eso." Syd se rió y una vez más agachó la cabeza. "Bueno, cualquier cosa vale la pena hacer ..." "Vamos a terminar de cenar. Y quiero el postre." "Lo tienes."  Grace se lo paso maravillosamente. Le encantaba el restaurante, le gustaba la comida, le encantaba — bueno, eso era suficiente por una noche. Por primera vez en casi una semana, estaba feliz y contenta. El regreso a casa era hermoso. Grace sentada junto a Syd, la cabeza echada hacia atrás y mirando hacia la luna. "¿Qué estás pensando?," Syd preguntó en voz baja. Grace giró la cabeza hacia ella. "Oh, un montón de cosas." "Cosas buenas, espero. Y no todo este lío con Jon." "Sí, cosas buenas." Syd se metió en la entrada del camino y apagó el motor. "Vamos a dar un paseo por la playa," Grace dijo felizmente.

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"Me encantaría. Y quiero que sepas que siempre estaré ahí para ti. Pero ahora tengo que irme." "¿Qué?" "No puedo explicar porque, bueno ..." "Qué. vas. a. hacer?" Syd miró su reloj. "No te puedo decir. Vas a tener que confiar en mí." "Confiar en ti." Grace entrecerró los ojos. "Tu madre tenía razón." "Bueno, eso es algo que necesitamos platicar mucho, mucho tiempo." "Y no tienes tiempo." "Ah, no. No tengo. Grace, por favor." "Ve, ve," Grace dijo, sosteniendo su mano. "No puedo creer que tuvimos una noche maravillosa y sólo huyes y haces cual sea la locura que hagas." Ella se rió y dio un paso atrás. "¿Puedo por lo menos tener un beso de buenas noches?" "Por supuesto," Syd susurró, tirando de Grace en sus brazos. El beso estaba destinado a ser rápido y suave, pero se demoró hasta que ambas estaban prácticamente toqueteándose la una a la otra. Grace gimió y pasó los dedos por el cabello de Syd. "Me tengo que ir," Syd murmuró contra sus labios mientras trataba de alejarse. "Entonces, vete," Grace dijo, mordiéndose el labio inferior. Exitosamente tiró de la blusa de seda, costosa de Syd fuera de sus pantalones, tomando uno o dos botones con ello. Syd jadeó y trató de forzar a apartarse. "Gracie ..." "Me encanta cuando me llamas así," Grace exclamó, ahuecando ambos pechos. "Buen Dios", Syd gritó y bruscamente la apartó. Ella respiraba como un toro. "Caramba, mujer!" Grace se lamió los labios, respirando entrecortadamente por igual. "Lo siento," dijo con una nerviosa risa. Ella dio un paso hacia Syd. "Quédate donde estás!" Syd levantó la mano y retrocedió del porche. Dio un paso hacia atrás y casi se cae. "Quédate!" Ordenó a Grace. "T-te llamaré mañana." 97



"Está bien," Grace dijo, todavía respirando con dificultad. "No hagas nada estúpido esta noche."

Capítulo 15 Syd estaba a punto de hacer algo estúpido. Cuando volvió a casa de Jon, Harry estaba esperando en su habitación, paseteandose y mirando el reloj. Se detuvo cuando la vio. "Son las 11:40. Nos ... ¿qué te pasó?" Syd siguió su mirada y se dio cuenta de que su blusa estaba medio salida de sus pantalones, y varios botones faltaban. "Uh ... " Harry rodó los ojos. "No importa. Tenemos que irnos de aquí si vamos a hacer esto." "Está bien, déjame cambiarme." Harry gimió y se sentó. "Que sea rápido, ¿sí?" Syd salió en unos pocos minutos. "¿Como me veo?" "Cómo…? Te ves deslumbrante." Harry sacó los guantes de goma y pequeñas linternas. "Lo digo en serio." "Syd, estamos irrumpiendo en un edificio. Te ves bien," él dijo lentamente. "Bien. ¿Qué tienes ahí?" "Todo lo que necesitamos." Harry sacó un estuche con su utensilio de ganzúa. "Esto nos permitira entrar y salir." Reunieron todo y fueron a la ciudad. Estacionaron en el callejón a una cuadra detrás del edificio, apagando las luces delanteras. Rápidamente, se dirigieron a la parte trasera del palacio de justicia. Harry se arrodilló junto a la cerradura. Puso la ganzúa dentro, entonces la otra. Giró suavemente hacia atrás y adelante y ... "Bingo," Harry susurró al abrirse la puerta. "Excelente."

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Harry empujó la puerta y en silencio se arrastró dentro. Las escaleras estaban ahí, y Harry condujo el camino a la segunda planta. Él abrió la puerta y escuchó pasos. Sydney agarró a Harry, y se metieron en el baño de mujeres. Cada uno de ellos entraron en un urinario y se pararon en el asiento del inodoro. Sydney podía oír su corazón golpeteando en su pecho. George elegió un buen momento para despertar, pensó con rabia. La puerta se abrió y vio la luz de la linterna buscando en el suelo. Sidney contuvo la respiración mientras la luz revisaba a lo largo del piso en cada urinario. Cristo, si me atrapan en el baño de mujeres, mi madre me va a matar, pensó estúpidamente. Oyeron sus pasos retirarse al final del pasillo cuando George salió del baño. Sidney se bajo del inodoro y abrió el urinario de Harry. Él estaba parado en el asiento del inodoro, viendose petrificado. "Baja de allí. Te ves como una estatua," Sydney susurró. Después de asegurarse de que George se había ido, caminaron atravesando por el pasillo. Harry susurró, "Creo que es esta puerta." Él se paró delante de una puerta y señaló. Sidney le dio una mirada exasperada. "Harry, ese es el baño de hombres. Este es el cuarto," dijo entre dientes y señaló la puerta correcta. Harry entrecerró los ojos y miró el cartel en la puerta. "Oh, caramba. Tienes razón." La puerta estaba cerrada, y Harry se arrodilló y demostró una vez más por qué estaba entrando y saliendo de la cárcel. La puerta se abrió fácilmente. Entraron y cerraron la puerta. Sydney se acercó y tiró de las persianas, luego encendió su linterna. Buscaron en cada archivador y en todos los cajones. La habitación era pequeña, así que no había muchos archivos. Sydney se rascó la cabeza y miró alrededor de la habitación. "¿Dónde diablos es?" "Aqui." Sydney fue rápidamente a su lado. Era una caja fuerte. "Apuesto a que es aquí," él susurró. "¿Puedes abrirla?." Sydney preguntó.

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"Syd, por favor. No seas insultante." Él se arrodilló delante de la caja fuerte y frotó los dedos contra su camisa. Sidney se puso en cuclillas a su lado y miró alrededor de la habitación. Harry puso la oreja en la cerradura. "Esta es una más nueva," él dijo en voz baja. Sydney lo miró con ansiedad. "¿Puedes hacerlo?" "Shh," Harry dijo mientras lentamente giraba el dial. "Las cerraduras son como las mujeres. Puedes saber mucho de ellas, pero cuando encuentras la combinación correcta," él giró de nuevo lentamente, " ... de ti y de ella, ella se abrirá sólo para ti. No me refiero a ser vulgar," dijo triunfalmente y tiró de la palanca. La caja fuerte se abrió. Sydney estaba sorprendida una vez más. "Eres un viejo filósofo." Sydney le dio una palmada en la espalda. "Pero eso fue sexista." Se sentaron en el suelo buscando el informe de la autopsia. Sydney leyó furiosamente, tomando toda la información. Lo mismo que Brianne había dicho: arena en los pulmones, boca y nariz. Alguien lo apuñaló en la nuca con un instrumento afilado. Además, agua del lago en los pulmones. Pero la causa de la muerte fue el afilado instrumento en la base de su cuello. Había fotos, horribles como estaban. Una foto mostraba el cuello, la cabeza y los hombros de Jon. Syd leyó la descripción. "Escucha esto. Parecía ser un delgado instrumento afilado que se insertó en el cuello de la víctima y atravesó la médula espinal. La muerte ocurrió en cuestión de segundos." Sydney dio vuelta a la página. Contusiones en la espalda y cuello. Sydney miró otra foto de la cara de Jon sumergido en la arena. Giró la foto alrededor y la miró desde todos los ángulos. "Cristo, Jon. ¿Quién te odiaba tanto?," Sydney dijo con tristeza. Entonces Sidney cogió la bolsa de pruebas. Estaba marcada con el nombre y número de caso de Jon. Dando gracias a Dios que Harry pensó en los guantes de goma, Sydney abrió la bolsa y sacó la página de lo que parecía ser un diario. Sydney leyó. Jon estaba escribiendo sobre Grace. Él había cambiado de opinión sobre el contrato. No sabía cómo decirle. Ella estaba enamorada de él, y no sabía cómo romper con ella. No estaba enamorado de ella, y no quería seguir adelante con el contrato. Trataría de decirle en la cena del Martes. Sidney volteó la página y nada. Entonces algo no parecía correcto acerca de la página. Pero no podía resolverlo. 100



"Syd, será mejor irnos. Casi acabas?" Harry dijo con nerviosismo. Sidney puso suavemente la página arrancada de nuevo donde la encontró y cerró la bolsa. Ella hizo lo mismo con el informe. Entonces Harry cerró la caja fuerte. Bajaron sin problemas. Todas las puertas estaban cerradas, sin huellas dactilares, nadie los vio. Caminaron las dos cuadras hacia el coche. "Lo hicimos." Sydney le dio una palmada en la espalda. Las nubes se habían movido, y empezó a llover. Pusieron la capota del coche. "Voy a poner las cosas en la cajuela," Harry dijo, y Sydney se subió y arrancó el coche. Harry estaba demorando mucho tiempo. "Por Dios," ella dijo, exasperada. Se bajó y se dirigió a la parte trasera del coche para encontrar a Harry tumbado gimiendo. "Cristo, Harry" Sydney se arrodilló al lado de Harry; él continuaba gimiendo, lo cual Syd creía que era bueno. Por lo menos no estaba inconsciente — o algo peor. De repente, alguien agarró a Sydney y la hizo girar. Alguien la golpeó en plena cara, haciéndola caer sobre el coche y en el callejón. Sidney trató desesperadamente de ponerse de pie. A través de la lluvia, Sydney pensaba que había dos hombres, pero no podía estar segura. Ella trató de asegurarse de que todavía tenía todos sus dientes. Vio a Harry todavía tendido en el suelo, tratando de levantarse, también. Quedate abajo, Harry, ella rogó. Syd yacía completamente inmóvil mientras su atacante se acercó a ella. Él le dio un empujón en las costillas. "Ella está inconsciente." Syd abrió un ojo y alcanzó a ver la bota. Ella trató desesperadamente de recordar todo lo que veía; había algo en las botas. Pero eso era todo lo que podía ver. Se quedó inmóvil hasta que el trueno retumbó en lo alto, y los dos hombres caminaron por el callejón y fuera de la vista. Syd se puso de pie rápidamente, luego cayó de rodillas mientras su cabeza latía. "Cabrones," susurró y se paró lentamente. Ella se dirigió a Harry, que también se puso lentamente en pie. Su frente estaba sangrando. "Harry." "Syd." Harry gimió. "¿Estás bien?" "Sí, eso creo." "Mierda, mirate la cara." 101



"Al diablo con eso. Mira mi buena camisa," ella dijo, sacando la parte delantera de su camisa ensangrentada. "Maldición. Venga, vamos a ir a la casa de Grace. Tengo un mal presentimiento aquí." Mientras daba un paso, vaciló. "¿Estás bien?," Harry preguntó, limpiándose la sangre de la frente. "Sí, sí." "Syd, tu cara." "¿Qué pasa con ella? Perdí un diente?," Preguntó frenéticamente. "No, pero tu mejilla realmente está sangrando. Vámonos. Yo manejo."  Harry condujo rápidamente a la casa de Grace. Todas las luces estaban apagadas, y sólo su coche estaba allí. Sydney tenía la cabeza hacia atrás; Harry temía lo peor. Había visto una conmoción cerebral antes. Llamó a la puerta de Grace. Finalmente, la luz del porche se encendió, y Grace abrió. Miró a Harry. "Irlandesa, me tienes que ayudar, Syd está herida." Los ojos de Grace se abrieron. "¿Que pasó?" "Ayúdame a sacarla del coche," Harry dijo. Grace corrió tras él hacia el coche. Miró dentro y casi se desmayó al verla. La cabeza de Syd estaba hacia atrás. Parecía inconsciente, y la mejilla hinchada y sangrante. "Dios, Sydney," exclamó. Entre los dos, la agarraron y la metieron en la casa y en su cama. Había sangre por toda su camisa. "Caramba, necesita un médico," Grace dijo, casi llorando. Harry negó con la cabeza. "No, podemos cuidar de ella." Consiguieron quitarle a Sydney su camisa mientras murmuraba. "Estoy bien. Estoy bien." "Quedate quieta," Grace dijo. 102



"¿Grace? Estás bien?" "Por supuesto que estoy bien. ¿Que diablos ocurrió?" "Después, Grace," Harry dijo. "Tienes algún material de primeros auxilios?" "Por supuesto." Harry la detuvo. "Un vaso de agua y algún medicamento para el dolor? Nada demasiado fuerte." "De acuerdo." Harry examinó la mejilla de Syd. "Syd, ¿puedes oírme?" "Si puedo oirte. No estoy sorda. Pero mi cabeza me está matando." "Conseguiste un buen golpe." "No le digas a Grace." Harry puso los ojos en blanco. "Estás en su cama. Ella sabe." "Mierda." "Esto es todo lo que tengo," Grace dijo frenéticamente. "Está bien." Harry se puso a trabajar tratando de detener la hemorragia debajo del ojo de Syd. Se estaba poniendo de un color azul desagradable a cada minuto. Syd hizo una mueca. "Lo siento," Harry dijo. "Trata de permanecer quieta." "Más fácil decirlo que hacerlo," Syd dijo con los dientes apretados. Vio a Grace parada detrás de Harry. "Hola." "Hola. ¿Estás bien?" "Bueno…" Harry miró a ambas mujeres. "¿Podemos hacer esto más tarde?" "Voy a poner un poco de café." Harry terminó de limpiar la herida bajo el ojo. 103



"¿Cuál es el veredicto, Doc?" "Vivirás. Toma esto." Le dio una pastilla a Syd junto con un vaso de agua. "No creo que necesites puntos de sutura, pero tienes que permanecer quieta, Syd. Un golpe en la cabeza es una cosa delicada." "Bueno. ¿Que pasa contigo? Tu frente ... " "Está bien. Estoy bien. Voy a echarle un vistazo en un minuto." Él se echó hacia atrás y tomó un largo aliento. "¿Qué crees que pasó?" "Alguien sabía que estábamos en ese edificio." "Syd, uno de ellos se me acercó y me dijo que tomara al maldito fuera de aquí y vaya a casa y me llevara al dique conmigo." "¿En serio?" Syd trató de incorporarse. Harry almohada. "¿Reconociste la voz?"

la

empujó

contra

la

"No, con toda la lluvia y el trueno, no sé." Syd dejó escapar un suspiro abatido. "Podría haber llegado con algo más original que dique, debo decir." "Mira, es tarde. No me siento bien dejarte ... " "¿Por qué no?," Grace preguntó desde la puerta. "¿Qué ha pasado?" Ella entró en la habitación, haciendo una mueca cuando vio la mejilla descolorida de Syd. Al menos Harry detuvo la hemorragia. En el fondo de su mente, se preguntó cuántas veces esto había sucedido. Se sentó en el borde de la cama, deslizando el mechón de pelo de la frente de Syd. "No vas a decirme, ¿verdad?" "Es mejor si no sabes en este momento. Mañana, nos pondremos en contacto con Adam, y partiremos de allí. ¿Está bien por ahora?" "Sí," Grace dijo, sosteniendo su mano. "Pero tendrás que explicar lo que está pasando en algún momento." "De acuerdo." Syd trató de sonreír, pero sólo hizo una mueca. "Harry, que me diste?" "Nada. Sólo acuestate quieta." "Harry tiene razón," Grace susurró. "Trata de dormir." 104



"Harry," Syd murmuró. "Cuidala." "Lo haré. Lo haré." Esperaron durante unos minutos hasta que estuvieron seguros de que Syd se había quedado dormida. "Vamos, puedes quedarte en el sofá", Grace dijo. "Tienes una protuberancia desagradable en la frente." Harry se rió y se tocó con cautela la contusión. "Esto no es nada. El año pasado, Syd y yo ... " Él se detuvo bruscamente. "Chico, estoy echo polvo. Tal vez tomaré ese sofá. Déjeme revisar las puertas." Grace lo empujó hacia el sofá. "Voy a cerrar. Sigue adelante. Prepare el sofá ya." "Gracias. Simplemente no salgas. Y si escuchas algo, me despiertas." "Lo haré. Ve." Después de que cerró bajo llave y apagó las luces, Harry roncaba tranquilamente. Ella regresó a su habitación y se sentó en la cama. Grace puso un paño frío en la frente de Syd, y Syd gimió y abrió los ojos. Grace deslizo hacia atrás el mechón de pelo de la frente. "Grace?," Susurró. "¿Estás bien?" "Shh. Si, estoy bién. Duerme," dijo en voz baja. "Harry. Él está bien?" "Sí, está dormido en el sofá." Syd parpadeó y miró alrededor de la habitación. "¿Dónde estoy?" "Bueno, si quieres saberlo, estás en mi cama." "Todavía?" Ella trató de sentarse e hizo una mueca. "Calmate." Grace le empujó suavemente contra las almohadas. "¿Que hora es?" "Cerca de las dos y media. Vuelve a dormir." "¿Donde estas durmiendo?" 105



"En la silla en la —" "Duerme conmigo," Syd susurró. Grace dejó escapar una risa nerviosa. "Eres una coqueta incluso con sus dientes delanteros noqueados." "Mis dientes?" Se llevó la mano a la boca. Grace la tomó de la mano. "Estoy bromenando." "Eso no fue gracioso," Syd dijo seriamente. "Tienes un ego enorme. Vuelve a dormir." "No," Syd dijo. "No hasta que entres en la cama. No voy a dejar que duermas en una estúpida silla." "Bien, colosal niña. Ya vuelvo." "¿Me pusiste esta camiseta?" "Sí, te puse esa camiseta. Y sí ... " Grace abrió un cajón de la cómoda y sacó un cambio de ropa. "eche un vistazo." Grace apagó la luz del baño y se dirigió a la cama. Syd estaba profundamente dormida. Grace se arrastró a su lado y se acostó de lado mirando hacia Syd. "Oh, cómo han caído los poderosos." Una vez más apartó el pelo de la frente. Le dio un beso en los labios a Syd ligeramente antes de apoyar su cabeza sobre el hombro de Syd.

Capítulo 16 Adam parado en la cocina de Grace, viendo como ella hacia un pay. "Syd ha estado durmiendo todo este tiempo? Son casi las dos." "Comienza a pelar." Grace le pasó a Harry un plato de papas. Ella se sacudió las manos. "Estaba despierta antes, pero el Dr. Doogan le dio otra pastilla para dormir." "Ella no es buena cuando no duerme lo suficiente. Y tengo la sensación de que querrá estar en su mejor forma." "¿Qué pasó exactamente?" Adám preguntó.

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"¿Podemos esperar a Syd?" "Supongo. Yo — " Harry levantó la vista de su tarea y sonrió. "Hey, lo hiciste." Grace se dio la vuelta. Syd estaba en la puerta, suavemente tirando de su camiseta. "¿Cómo llegué en esta horrible ropa?" "Bueno, te ves descansada," Grace dijo. "Ven y siéntate." "Gracias. Me siento muy bien, en realidad, "ella dijo y se sentó en una silla. Grace le dio un vaso de agua. "Gracias." Levantó la vista hacia ella. "¿Qué estás cocinando? Huele tan celestial que me despertó." "El clima ha empeorado. Va a llover, así que pensé en hacer una carne asada, puré de papa y un pay de manzana. Comida comfortable." "América en un plato. Yo sabía que olía a pay de manzana. Oh, Adam. Hola." Syd le dio a Harry una mirada curiosa; Harry negó con la cabeza mientras pelaba las papas. "Hola. Ambos se ven como el infierno." Él miró su reloj entonces. "Quiero ir a ver a la sheriff. Algo me molesta. Ella dijo que me vería cerca de las tres." "Vuelve cuando hayas terminado," Syd dijo. "Y me contaras lo que está pasando," Adam le aseguró. "Y te quedaras a cenar," Grace dijo, encaminandolo hacia la puerta. Cuando ella regresó, puso el pay en el horno. Se sentó junto a Syd y Harry, quién silbaba suavemente mientras pelaba las papas. "Está bien, ¿quién va a comenzar?" Grace preguntó, mirándolos. Harry dejó de silbar; Syd comenzó a levantarse. "Siéntate." Syd se dejó caer en la silla. "Habla." "Nací en Chicago," Syd comenzó y esbozó una sonrisa. 107



"Nací en Toledo ..." Harry rió nerviosamente pero rápidamente se concentró en sus papas cuando Grace lo miró. "Grace, no quiero entrar en nada contigo. Tú y Adam en algún momento tendrán que hablar con Brianne y la odiosa policía estatal. Entre menos sepas, mejor. No puedes mentir si no sabes nada." Grace pensó acerca de eso por un momento. La lógica era ineludible, y Syd tenía razón, odiaba admitirlo. "Sabes que tengo razón," Syd ofreció. "Y no estoy siendo petulante." "Al menos podemos hablar de lo que creemos que está pasando, no podemos?" "Ella tiene un punto allí, Syd," Harry dijo. "Podría ayudar a sacar las algunas conclusiones. Te puedo decir esto, y puede no significar nada. Pero la otra mañana, Harry y yo fuimos al lugar donde encontraron el cuerpo de Jon. Buscamos a nuestro alrededor y encontramos lo que podría ser importante. Era uno de esos pequeños cigarros de lujo, un puro." Grace miraba de Harry a Syd. "Un puro?" "Sí. Estaba encajado entre las rocas." "Eso es lo que te pasó en la mano? Ahí es donde estabas esa mañana?" "Sí. En ese momento, sólo lo tomé. No tengo ni idea de si eso significaba algo." Syd se inclinó entonces. "Pero la otra noche, dijiste que un tipo estaba viendote. Después de que te dejé, fui allá y merodeé alrededor, y encontré exactamente el mismo cigarro." "¿De verdad? Eso es raro." "No sé lo que significa en todo caso, pero lo quiero averiguar. También quiero saber acerca de ese barco. Nadie nos mencionó un barco. La familia Baker dio esa información a Brianne. Y Adam no recuerda haber visto ninguna mención de ello en el informe policial. Es por eso que voy al puerto deportivo para averiguar que barcos estaban fuera esa noche y quién los alquilo. Nunca se sabe, podría ser una pista importante." Syd chasqueó los dedos. Miró a Harry. "Y hablando de pistas, esos cigarros puros. Harry, mañana, quiero que eches un vistazo a todas las tiendas de tabaco en la ciudad y farmacias si hay alguna. Ya sabes qué preguntar. A ver si los venden en cualquier lugar y si puedes conseguir que te digan quién ... " "Estupenda idea, Syd." 108



"¿No debería estar la policía haciendo todo esto?" Grace se estiró y tomó la mano de Syd. "No quiero que se repita lo de anoche. Incluso si no me estás diciendo lo que pasó. Tu cara magullada es suficiente para mí. La de ambos." Syd cubrió su mano. "Me gusta que te importe lo que me pase." "Me gusta que te guste. Así que ten cuidado." Syd sonrió mientras miraba a Grace llevando el tazón de papas de Harry al fregadero. Ella apoyó la palma de la mano en la barbilla. "Ah, Harry ..." "No es el amor magnífico?" Harry suspiró felizmente, poniendo su mano en su corazón. Él consiguió un paño de cocina golpear en la parte trasera de su cabeza por respuesta. "El asado está en el horno. Tengo algunos escritos para repasar. Estaré en la sala de estar. No se metan en problemas y no salgan de esta casa," Grace dijo. Tan pronto como salió de la habitación, Syd se inclinó hacia Harry y susurró, "Anoche, las fotos de Jon. Había una huella de una bota en la parte posterior de su camisa. Y el que nos golpeó anoche llevaba botas pesadas de trabajo, ya sabes como botas de motorista. Pero había algo acerca de las botas, Harry. Había algo en ello o sobre ello. Maldición, no puedo recordar." "Ya te vendrá," Harry susurró, mirando a la puerta. "Estaba pensando en anoche. La voz no sonaba como cualquiera que he escuchado, pero el otro chico con él llevaba un arma." "¿Estás seguro?," Syd preguntó, agarrando su brazo. "Piensa." "Estoy seguro. Lo vi mientras se alejaban." "Oh, chico. Esto no está bien. Tenemos que tener cuidado, Harry. Por el bien de Grace, tenemos que tener cuidado. Algo está podrido en Seacliff." "Y no es Viernes de pescado frito." Grace entró en la cocina. "Adam acaba de llamar. Han sacado el cuerpo de Jon. Tina y Keith están haciendo los arreglos funerarios para mañana. Será mejor que los llame. Adam estará aquí dentro de un rato." "Voy a llamar a mi madre. Ella querrá estar aquí para el funeral." "Esto está pasando rápido," Harry dijo. "Parece de esa forma," Grace dijo. "Y hay una cosa más." "¿Qué es?" 109



"Parece que estoy en el testamento de Jon." Harry casi dejó caer su cigarro. "Esto es como uno de esos malditos libros que me diste, Syd."

Capítulo 17 Syd observó a Grace en el teléfono mientras hablaba con Tina y Keith. "Ella está en el testamento?" Syd dijo, casi ausentemente. "Supongo que no es demasiado inusual." "Tal vez se trata de la cosa de la preservación," Harry ofreció. Syd simplemente asintió. Grace terminó su llamada y se sentó en el sofá junto a Syd. "El funeral es mañana a las diez." "¿Con quién hablaste?," Syd preguntó, alcanzando su mano. "Keith. Tina eataba demasiada molesta, por lo que él dijo. Él parecía tan distante. No puedo culparlo." Ella puso su cabeza hacia atrás. "Todo esto es tan triste." "Lo es. Pero hay una cuestión de un asesinato aquí. ¿Tienes alguna idea de por qué Jon te tendría en su testamento?" "No me puedo imaginar." "Esa nota, o página, dice que le dijiste que lo amabas y él no correspondió a tus afectos, y que iba a decirte en la cena esa noche que no iba a seguir con el contrato. ¿Cierto?" Grace asintió. "Entonces por qué habría que dejarte algo en su testamento?," preguntó. "Algo definitivamente no está bien."

Syd

Escucharon el coche afuera. "Bien. Ese tiene que ser Adam." Grace lo recibió en la puerta. Él entró, sonriendo. "Hola a todos. Syd, te ves mucho mejor. Debe ser el TLC (todo el amor y cuidado). Algo huele celestialmente." "La cena estará lista en un momento."

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Adam se sentó y estiró las piernas. "Así que asumo que Grace les dijo del testamento." "Sí. ¿Que te parece?" Adam se frotó con cansancio su rostro. "No tengo idea de lo que está en el testamento..." "¿Pero? Vamos, Adam, ¿qué estás pensando?" "La lectura del testamento es mañana justo después del funeral. He recibido una llamada de Marcy Longwood para hacernos saber." "¿Es tan malo?," Harry preguntó. "Dependiendo de lo que está en el testamento, puede hacerse antes del funeral. Pero considerando la herencia de Jon, por lo general es realizado un día o dos después del desgaste emocional del funeral, por lo que la familia tiene tiempo para orientarse, por así decirlo. Pero Tina y Keith quieren que se haga mañana." "Eso es probablemente porque esperan heredar todo lo que tiene Jon." "Uno podría pensar que sí. Grace, como tu abogado, me gustaría estar contigo." "¿Crees que eso es necesario?," ella preguntó. "Probablemente no. Pero a la luz de lo sucedido en la estación de policía y esa nota, la cual todavía me está molestando, me gustaría estar allí." "Probablemente no. Brianne stormed off the porch "Sí, vas a estar," Syd dijo. Grace le soltó la mano. "¿Quieres dejar de ser tan mandona?" "¿Estaba siendo mandona?" Syd miró a Adam, que se encogió de hombros. "Oh bueno. Vas a pesar de mi autoritarismo." Grace miró al techo y cerró los ojos. "Dios, eres molesta. Creo que la cena está lista."  "Esto es delicioso." Syd tomó otra ración de papas. "Está muy bueno," Adam concordó. "Una comida hecha en casa es mucho mejor que comer en un restaurante." 111



"No puedo esperar para cavar en ese pay." "Gracias. Me alegro de que te guste." Syd podía decir que Grace estaba preocupada; no hacia falta ser un genio para darse cuenta de eso. Ella observó como Grace escogía su comida. "No creo que me hayas contado lo que les pasó a los dos anoche." Adam se limpió la comisura de la boca con la servilleta. "Ten en cuenta, que soy abogado de Grace." "Lo cual es exactamente por lo que no te estamos diciendo." Harry se rió. "Eso es cierto." "Mira, alguien nos seguía ayer por la noche mientras estábamos, uh, yendo a dar un paseo. Y creo que quienquiera que sea sabía que fui a ver a la familia Baker. Sólo tengo esta sensación de picazón que alguien está merodeando alrededor observando a todos." "Y piensas que quienquiera que sea tiene algo que ver con la muerte de Jon." Grace y Harry quitaron los platos de la cena; Harry llevó el pay de manzana como si se tratara de las joyas de la corona. "Y aquí hay algo más," Syd dijo, tomando un trozo de Grace. "Gracias. Creo que alguien está tratando de incrimar a Grace."

pay

de

"¿Pero por qué? ¿Por qué yo?" Grace se sentó en un pila abatida. "No sé, pero he tenido la misma sensación," Adam dijo. "Pero demostrarlo es otra cosa." "Y ahí es donde entro yo." Syd miró al otro lado de la mesa. "Y Harry." Harry levantó su tenedor en acuerdo. "Y yo sólo sé que algo va a pasar en ese testamento. Quienquiera que sea obviamente me quiere fuera del camino. No creo que les gusta nuestro fisgonear por ahí." "¿Por qué dices eso?" Adam miraba de Sydney a Harry. "No importa. Continúa." "Voy a darles lo que quieren. Así que me voy a ir junto con Harry justo después del funeral." Harry se sorprendió. "Syd, no puedes hablar en serio." Grace no lo podía creer. "¿Te estas yendo?" 112



"Sólo por el día. Vamos a volar fuera de aquí. Quiero que todos nos vean irnos. Y si no te importa una noche más con nosotros, Grace, creo que deberíamos pasar la noche aquí. Mañana, nos vamos, pareciendo como dos conejos asustados. Adam te llevará a la lectura del testamento, y luego directamente de vuelta aquí. Mi madre ... Oh, diablos, mi madre." Adam levantó la mano. "Ya hice una reservación para ella donde me estoy quedando. Ella llega esta noche. Voy a recogerla y tenerle una limusina en la mañana para llevarla al funeral. Dijo que le encantaría quedarse para ver lo que está pasando, pero tiene alguna función en Evanston, y no puede perdérsela." "Gracias. Realmente lo aprecio." "No te preocupes. Así que mi pregunta para tí. ¿Cuál es el punto de toda esta actividad clandestina? " Adam parecía seriamente confundido. "Si mi corazonada es correcta, algo va a estropearse en la lectura del testamento de Jon." Syd miró a Adam. "Si Grace es acusada del asesinato de Jon y se necesita pagar la fianza, ¿de cuánto estamos hablando?" Adam la miró boquiabierto al igual que Grace y Harry. "No tengo idea," Adam dijo. "La evidencia es insuficiente. Ella no tiene ningún antecedente. Si es puesta en libertad bajo palabra, lo más ..., cien mil, lo menos, diez de los grandes. ¿Por qué?" "Porque creo que eso va a pasar, si no mañana, entonces al día siguiente," Sydney dijo, viendo a Grace, que parecía que estaba a punto de desmayarse. Sidney sacó su celular. "Santo cielo, Sydney, ¿por qué piensas eso?" Adam preguntó seriamente. "¿Qué estás haciendo?" "Llamando a mi oficina y asegurarme de que tengo dinero en efectivo, millones si es necesario." "¿Piensas que eso va a pasar?," Grace le preguntó a Adam. Él observó a Sydney paseteando mientras hablaba por teléfono. "No voy a mentir, Grace. Si tienen un caso, tan falsificado como podría ser, es posible. Debes estar preparada para eso." "Muy bien." Grace suspiró. "Me gustaría saber por qué está pasando esto." Sydney desconectó la llamada. "Vale la pena tener dinero." 113



"No me digas?" Harry dijo, mordiendo su cigarro. "Oh, calla. Está bien, eso está arreglado. Mi oficina se encargará de todo. Sólo necesitan veinticuatro horas." "Estoy seguro de que tendremos eso." "Entonces volvamos a esto." Sydney pensó en la página del diario, y las piezas comenzaron a caer. "Mira, cuando viste esa página del diario, ¿qué aspecto tenía?," ella preguntó a Adam. Ella tenía que tener cuidado aquí, Adam no podía saber que ella entró en el palacio de justicia y vio todas las pruebas. Se dio cuenta de que Harry le dio una mirada de advertencia — él pensaba lo mismo. "Era un trozo de papel. Rasgado como arrancado de un libro," Adam dijo, con el ceño fruncido. Sydney asintió. "¿Era legible?" Adam se irritó; los abogados odiaban ser cuestionados. "Por supuesto que era legible. ¿Cómo podríamos saber lo que había en él si no fuera ...? " Cuando su voz se apagó, Syd estuvo esperanzada de que él había resuelto esto sin ella decirle nada. Dios, Adam, sigue adelante, Sydney pensó. Adam se puso de pie y reflexionó por un momento. "Espera un minuto." "¿Qué?," Syd preguntó inocentemente. "La sheriff dijo que se encontró en el cuerpo de Jon. No, Jon casi se ahoga. El informe de la autopsia dijo que había agua del lago en los pulmones. Eso significa que estuvo en el agua durante algún tiempo." Él se detuvo; Sydney esperaba que su instinto tomara el control. "Sydney," Adam continuó, "¿cómo es posible que algo sea legible si estuvo en su bolsillo en el agua? Tendría que estar empapada totalmente, e incluso si se secara, sería ilegible. No parecía estar mojada en absoluto." Sydney parecía sorprendida. "De verdad, que quiere decir eso?" Grace dijo lentamente, "Significa que fue plantada en él después de que llegó a la costa. El asesino debe haberlo hecho después de que lo mató." "Lo crees?," Sidney dijo con asombro fingido. "Por supuesto que sí," Adam dijo, sonriendo con orgullo. Miró a Sydney. "¿Por qué no lo pensaste?" Sydney sacudió la cabeza. "No lo sé." 114



Ella miró a Harry, y ambos sonrieron. Grace los atrapó y les dio una mirada sospechosa. "Bueno, Adam, creo que eso nos da una razón para pensar que alguien está tratando de incriminar a Grace. Mi instinto me dice que algo va a pasar. Quiero dinero en efectivo disponible para su fianza. Así que te ocupas de eso. Transfiere cualquier cantidad necesaria. No tendré a Grace pasando cualquier tiempo en esa cárcel. ¿Me entiendes?" Él asintió, sonriendo. "Me encargaré de ello. ¿Dónde estarás?" Sydney miró a Grace. "Estaré cerca, y voy a estar viendo. Tienen que pensar que estoy fuera del camino. Esto hará que sea más fácil para mí hacer esto." "Es más fácil para ti hacer qué?" Syd agitó la mano. "Grace, Adam manejará tus asuntos legales. Él se asegurará de que si algo sale mal se ocupara de eso." Grace le dio una mirada preocupada. "Responde a mi pregunta, Sidney. Más fácil para ti hacer qué?" "Es más fácil para mí atrapar al asesino. ¿Qué crees, tonta? Tienes que mantenerte al día."

Capítulo 18 Después de que todos terminaron y todos comieron el pay, Adam volvió a su B&B. Él estaría de vuelta en la mañana. Los truenos resonaban mientras Harry se aseguraba de que todas las puertas estaban cerradas. Syd y Grace limpiaron la cocina. "Esta es una escena muy casera." Syd entregó los platos a Grace, quién los colocó en el lavavajillas. "Sí. Cosa aburrida." Syd la agarró del brazo, acercándola. "No es aburrido en absoluto." "¿No?" Syd sonrió. "No," dijo suavemente. Ella bajó la cabeza, a punto de besarla. "Bueno, vale. Todo cerrado. Oh, caramba." 115



Syd y Grace saltaron cuando Harry entró. "Lo siento ..." él dijo tímidamente. "Tu tiempo apesta." Harry se rió. "Creo que me voy a dormir. Buenas noches." "Buenas noches, Harry. Y gracias," Grace dijo. "De nada." "Bueno, es tarde." "Sí." Ambas rieron entonces. "Me siento como una adolescente." "Bueno, te ves como si estuviste en cinco rondas. ¿Estás realmente bien?," Grace preguntó. "Estoy bien. Pero me gusta que te preocupes." "Siempre me he preocupado." "Yo también. He sido tan estúpida." Grace la tomó de la mano, llevándola fuera de la cocina. "Lo sé." "No puedo esperar hasta que tenga mi propia ropa. Sin ofender ..." Syd se metió en la cama. Grace siguió, acostándose junto a ella. "No me ofendo. Tú no acostumbras comprar ropa ya hecha. Y en Seacliff, no tenemos nada más. A dormir." "Puedo comprar ropa ya hecha." "¿Que tienda?" "Um ..." Grace dejó escapar un resoplido y se echó a reír. "Esos pantalones que llevabas para cenar encajan como un guante." "Así que te diste cuenta?" "Me di cuenta." Grace bostezó. "Casi puedo verte sonreír." 116



Syd yacía de lado para mirarla. "No estoy." "Mentirosa." "Está bien, quizás un poco." "Syd?," Grace dijo en voz baja. "Sí." "No vamos a tener sexo esta noche." Syd se rió. "Yo no hice — " Grace se rió, también. "Oh, sí, lo hiciste." "Bueno, está bien. Buenas noches. Al menos puedo besarte?" "Sydney ..." Grace gimió cuando Syd se inclinó y la besó suavemente. "No he dicho que sí." "Tomaste demasiado tiempo." Grace se estiró y tocó la mejilla magullada. "No quiero que hagas esto." "No te preocupes. Todo estará bien." "¿Por qué?," Preguntó. "¿Por qué estás haciendo esto?" Hubo uno o dos segundos de silencio. "Si te lo dijera, nunca me creerías," Syd murmuró, casi dormida. Los relámpagos y la lluvia comenzaron. "Syd?," ella preguntó suavemente. "Sydney." Ella respiraba pesadamente, profundamente dormida. "Ahora te quedas dormida." Grace miró por encima, apenas capaz de verla en la oscuridad. Ella tenía miedo por Syd. También tenía un poco de ansiedad por sí misma. Alguien estaba tratando de incriminarla, y no podía entender por qué. Cerró los ojos y trató de dormir. ¿Quién? Y quién mataría a Jon Pickford?

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El desayuno fue callado. Harry comía como si nunca hubiera visto el tocino antes. Syd bebía su café, mirando a Grace, que miraba por la ventana de la cocina. Adam llegó, pareciendo agudo y listo para el mundo. "Buenos dias a todos. Sydney, todavía te ves como el demonio." Sonrió y miró alrededor de la mesa. "Por Dios, ¿qué pasa?" Grace sonrió. "Nada. ¿Qué tal un poco de café? Tenemos tiempo." Sydney la miró, luego miró a Adam. "Entiendes, ¿verdad?" Adam asintió. "Ya me he puesto en contacto con el banco. Pueden transferir lo que sea que se necesite directamente a la corte, si es necesario. Todas las bases están cubiertas. Tú has lo que tengas que hacer. El resto es fácil, yo me encargo de terminar esto." Él le dio una palmada en el hombro y sonrió. "Muy bien, este es el plan del juego. Harry y yo estaremos volando fuera de aquí. Una vez más, quiero que todos lo vean. Que sea bien sabido que tengo miedo, y quería a mi mamá. Entonces esperemos, que quién está detrás de esto se sentirá más relajado y en control. Ahí es cuando se van a descuidar. Tengo que verificar en el puerto deportivo y las tiendas de tabaco. También quiero entrar en la casa de Jon y buscar ese diario o revista. Ahora tú y Grace regresaran aquí. Adam, ella no debe estar fuera de tu vista." Ella miró a Adam, quien asintió. Grace estaba completamente confundida y asustada. Esta era una Sydney Crosse diferente. Grace volvió a preguntarse cómo era su vida ahora en Chicago. Es esto lo que hacía por diversión? "Ahora estaré alrededor, como dije. Sin embargo, si necesitas ponerte en contacto conmigo, utiliza el correo electrónico, Adam. Tengo mi computadora portátil. Lo que me recuerda, todavía estoy esperando alguna información acerca de Keith. Jack me envió alguna de Tina y Grace, el otro día." Grace la miró boquiabierta. "Me investigaste?" "Uh, no realmente investigarte como investigarte, más como ..." "Más como que querías saber con quién estaba involucrada." "Uh ... sí. Más como eso." Ella levantó la taza de café vacía. "Increíble." Grace le arrebató la taza de las manos.

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Adam y Harry esperaban afuera. Sydney colocó sus manos sobre los hombros de Grace. "Escucha a Adam. Haz lo que él dice. ¿Harás eso por mí?" Grace tenía lágrimas en los ojos y le echó los brazos alrededor de su cuello. "Sí. Por favor, ten cuidado. ¿Voy a verte?" Las comisuras de los labios se torcieron con malicia. "¿Te gustaria?" Grace suspiró pesadamente. "¿Puedes alguna vez ser seria?" "No ha sido mi fuerte como bien sabes." Syd tiró de ella en sus brazos. "Pero lo estoy intentando. Si puedo venir aquí sin ser vista, lo haré. Me pondré en contacto contigo a través del correo electrónico de Adam. Con suerte, en un par de días, esto habrá terminado." Miró hacia abajo a los ojos azules de Grace. "Ahora ve a ver lo que heredaste. Espero que sea el avión," dijo alegremente. Grace se quedó allí por un segundo, entonces la besó plenamente, dejando sin aliento a Syd. "Por favor, ten cuidado," Grace rogó, luego salió rápidamente por la puerta. Syd se quedó allí, incapaz de moverse. Oyó el coche alejarse, y Harry entró. "¿Estás bien?" "Sí. Tenemos que resolver esto. Así que vamos, viejo ladrón. Tenemos que largarnos de aquí, para que podamos volver."  Sydney y Harry volvieron a casa de Jon para hacer sus maletas y cambiarse para el funeral. Mientras bajaban las escaleras, Keith y Brianne estaban hablando en la biblioteca. Ambos miraron cuando Sydney entraba por la puerta. "Caramba, que te pasó?" Keith parecía horrorizado. "Me encontré con una puerta," Sydney dijo en voz baja. "Mira, después del funeral, tengo que volver a Chicago. Agradezco la hospitalidad, pero ha surgido algo en la ... oficina," ella dijo, tratando de parecer avergonzada. "Mi abogado esta con Grace. Tal vez la Sra. Longwood también pueda ayudar, si es necesario. Bueno, Keith, siento lo de Jon, espero que todo salga bien." Brianne se burló de Sydney. "Entonces, charla grande. ¿Qué pasa, Grace finalmente se dio cuenta de lo que eres? Gran rica playgirl conoció a su igual. Yo sabía que Grace era demasiado inteligente. Vete a tu casa." 119



Keith se sorprendió. "Brianne,, por Dios." Él se acercó a Sydney. "Mira, te llamaré." "Gracias," Syd dijo; le dio a Keith un rápido abrazo y se fue con Harry siguiéndola.  Sydney y Harry saludaron a Victoria mientras salía de su limusina. Ella se sorprendió al verlos. "Qué diablos ha pasado?" "Harry y yo tuvimos un desacuerdo. Él me golpeó." "Tú me golpeaste primero." "Los dos son mentirosos horribles. Tengo la sensación de que tiene que ver con la muerte de Jon." "Madre, deberías haber sido detective." "No seas insolente." Miró a Harry. "¿Y qué estabas haciendo? Se supone que debes estar cuidandola. Ambos actuan y se ven como matones comunes. ¿Que esta pasando?" Harry dijo en voz baja, "Vic, sé una buena chica y entra en la iglesia." Él firmemente la tomó por el codo. Sydney miró por encima de sus lentes de sol, sorprendida de nuevo de verla acceder a Harry. Esto se estaba convirtiendo en un hábito molesto. Grace y Adam estaban en la puerta cuando Sydney se acercó. Victoria miró a Grace y sonrió. "Grace, eres una joven agradable normal. Siempre me has gustado. ¿Qué haces todavía relacionada con esta loca." Ella Hizo un gesto hacia Sydney?; Harry dio un paso fuera del camino. Sydney suspiró y miró al cielo. "Sólo suerte, supongo."  El servicio fue corto y sencillo. Grace observaba a Sydney y su madre. Ella sostenía la mano de Victoria mientras lloraba suavemente. Syd era extremadamente amable con ella; Grace sabía lo mucho que se preocupaba por 120



los demás. Grace recordó todas las noches en que las tres se reunían. Luego se hizo demasiado familiar para Syd, y su miedo se hizo cargo. Grace suspiro, las lágrimas brotando de los ojos. Se maldijo por no poner un pañuelo en su bolso. Como si leyera su mente, Sydney se acercó y le entregó un pañuelo. Sidney puso su atención en Tina y Keith. Se veían sombríos mientras escuchaban el panegírico. Entonces Brianne captó su atención. Ella tenía la mirada perdida en el olvido. Sydney se preguntó que estaba pensando y lo que en todo caso Brianne tenía que ver con todo esto. Después del servicio, todos ellos estaban afuera. Victoria noto a Brianne, quién ni siquiera reconoció a ninguno de ellos al pasar. "Era es Brianne Gentry? Ella parece severa." "Ese es su estado natural," Sidney dijo, dirigiendo a su madre lejos. "Vas a mantener tu lengua dentro de tu boca? Grace estuvo involucrada con ella en un momento dado," dijo exasperada. "¿Crees eso?" Victoria suspiró profundamente. "No tienes remedio." "Sí, lo es," Grace dijo, sonriendo hacia Sydney. Victoria se rió. "Oh, Sydney. ¿Por qué no podrías haberte guardado eso?" "Lo estoy intentando. Créeme." "Bueno, no te lastimes en el proceso." Victoria le hizo un guiño y se rió junto con Grace. "Esa fue una buena, ¿verdad?" "Sí, Victoria. Muy buena." "Está bien, basta de esto. Me gustaría quedarme, pero tengo que volver a Chicago. Tengo otra recaudación de fondos." Victoria tiró de Sydney para darle un beso. "Pórtate bien. Sé que estás haciendo algo, Sydney. Lo puedo ver en tus ojos." "Ve a casa, mujer entrometida." Syd le dio un beso en la frente. "Estoy hablando en serio, querida." "Madre, lo haré. Voy a tomarme mi leche e irme a la cama temprano. Lo prometo." "Harry, cuidarla. Te hago completamente responsable." Ella lo miró y casi sonrió. "Lo,haré," Harry le aseguró y abrió la puerta del coche para ella. "Buenos días, Sra. Crosse." Él sonrió hacia ella.

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"Buenos días, Sr. Doogan. Cuidate tu también, viejo tonto." Ella se metió en el coche, y lentamente se alejó. La ventana se abrió, y escucharon que dijo, "Sydney, pórtate bien!" "Bueno, creo que este es un buen momento para volar fuera de aquí". Syd miró su reloj. "Vamos a volar a casa, entonces estaremos de vuelta a las tres o algo así. Recuerdalo, Adam." Adam suspiró. "Sydney, lo recuerdo. Cielos, ponte en marcha." Sydney asintió y luego miró a Grace. "Mientras que todos están mirando, voy a agarrarte el codo. Quiero que lo apartes de mí y te alejes como si estuvieras enojada. Adam, te seguirá. Ve ahora." Por un instante, sus miradas se encontraron, entonces Grace susurró, "Te amo." Sacando del guión a una sorprendida Sydney. "¿Qué dijiste?" Grace se volvió, y Syd la agarró del codo. Grace se zafó como estaba previsto, pero Syd no la soltó. "Espera, espera," Syd dijo, sonriendo. "¿Vas a dejarme ir, idiota?," Grace dijo, apretando los dientes. Ella se apartó de nuevo. Esta vez, Syd la dejó ir. Grace entonces se giró toda enojada y se marchó, con Adam siguiándola. Syd se volvió hacia Harry, quién tenía la mano tapandose los ojos. "¿Escuchaste lo que dijo?" "Sí, podemos salir de aquí como lo planeamos antes de que lo arruinesl?" "Sí, claro, pero sí dijo que me amaba, ¿verdad?" Harry la empujó. "Sí, sí. Está loca por ti. Vamos…"

Capítulo 19 A medida que Grace se acercaba el coche de Adam, Brianne se acercó a ella por detrás. "Grace, lo siento. Pero te dije que ella no era buena." Ella miró a Sydney y Harry alejarse y soltó una breve gruñido de placer. "Que perdedora. Una arrogante y pretenciosa. Eres demasiado inteligente para ella." 122



Grace quería abofetear su cara petulante. Ella respiró hondo. "Tienes razón, Brianne. Hablaré contigo más tarde." Se apartó de ella y se metió en el coche. Adam condujo mientras Grace echaba humo. "¡Perdedora! Llamó a Sydney una perdedora! Dios, pensar que estuve casi involucrada con esa, esa ... " Las palabras se le escaparon. Adam sonrió y no dijo nada. Grace todavía estaba echando humo. "Sydney tiene más agallas ..." Ella gruñó y miró a Adam. "No estás al menos un poco enojado?" Adam la miró. "No. Pero entonces no estoy enamorado de Sydney Crosse." Grace sintió que su cara se calentaba. "¿Quieres saber la verdad?" "Por supuesto." "Siempre he estado enamorada de esa cabeza hueca." "Así que es verdad," Adam dijo mientras conducía. "¿Qué?" "Sydney me habló de ti. Ella dijo lo mismo. A pesar de que es muy dura consigo misma por la ruptura. Y ella no te llamó cabeza hueca." "Sí, supongo que eso fue un poco grosero." Grace, Adam, y Tina se sentaron en la oficina de Marcy. "Se le hizo tarde a Keith. Él debe llegar en cualquier momento," Marcy ofreció. Todos oyeron un motor de avión rugiendo por encima. Adam respiró hondo y rodó los ojos. Él susurró a Grace, "Ese sería el barón rojo." Grace amortiguó una risa tosiendo. "Qué fanfarrón." Keith entró. "Lo siento, llego tarde." "Está bien," Marcy dijo. "Bueno, todos están presentes." Ella se aclaró la garganta y se puso sus lentes. Sacó el sobre sellado, lo abrió y comenzó. "Esta es la última voluntad y testamento de Jonathan William Pickford. Yo, Jonathon ... " Marcy comenzó, y Grace sólo medio escuchaba, pensando en todo lo que había sucedido en la última semana. Estaba cansada, confundida, y se sentía sola ahora que Sydney no estaba aquí para molestarla. Grace rompió sus propios pensamientos y escuchó a Marcy. No estaba segura de lo que iba a suceder. Sin embargo, ella había llegado a confiar en los instintos de 123



Sydney. Estaba segura de que lo que iba a suceder no sería agradable. No agradable en absoluto, y su vida nunca podría ser la misma. Marcy terminó. Keith sentado allí con la boca abierta. Tina estaba furiosa. Incluso Grace se sorprendió. "Bueno, yo había pensado que esto sería diferente," Keith dijo lentamente. Miró a Grace. "Creo que él realmente quería dejar la mayor parte de eso para ti." Él se puso de pie y miró por la ventana. Tina no fue tan amable. "¿Un millón? ¿Eso es? Nlosotros sólo tenemos un millón y algunos estúpidos anormales de la naturaleza obtienen el resto?" Keith resopló, "Bueno, es algo." Tina estaba echando humo. "Él vale doce millones. Somos su familia, y nos repartimos un millón?" Grace se sentó allí sin saber qué decir. Ella no tenía idea. "¿Y qué demonios es un codicilo? ¿Qué es eso?," Tina preguntó con rabia. Marcy suspiró. "Es como una enmienda. Jon quería asegurarse de que si por alguna razón la Sra. Morgan no podía cumplir con sus deberes, entonces la mayor parte de la herencia iría de regreso a ti y Keith. Sin embargo, los cien acres aún permanecerían en manos del Departamento de Conservación. Eso no sería tocado." "Entonces todo depende de ella?" Tina señaló en Grace. Marcy asintió. "Esa es la forma en que Jon lo quería." Adam habló por primera vez. "Sra. Longwood, cuando se redactó este codicilo?" Ella lo miró. "Hace dos meses, Sr. Bryson." Él asintió y se levantó. "Bueno, creo que la Sra. Morgan y yo tomaremos un poco de aire. ¿Hay algo más del testamento?" Marcy sacudió la cabeza. "Nos pondremos en contacto con usted. Sra. Morgan tendrá que firmar los trámites de rigor antes de legalmente tomar la herencia." "Entendido," Adam dijo, recogiendo el maletín. Grace se levantó. "Keith, Tina, yo no tenía ni idea, de verdad."

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Tina le dio una mirada desagradable, y Keith se limitó a asentir mientras se alejaban. Una vez en el coche, Adam se quitó la corbata. "Bueno, tenemos que hablar. Volvamos a tu casa."  Grace vertía limonada mientras Adam parecía que estaba sumido en sus pensamientos. Alzó la vista cuando Grace le entregó el vaso. Se sentaron durante un minuto o dos. Adam miraba a Grace; ella todavía estaba en estado de shock. "¿Tenías alguna idea de que él iba a hacer esto?," él preguntó en voz baja. Grace negó con la cabeza. "Todo lo que hablabamos era del terreno que él tenía." "Dejó la mayor parte de sus bienes para que tú los administres. No tenías idea que él estaba convirtiendo su propiedad en una corporación? Una corporación que financia la legislación ambiental?," Preguntó de nuevo. Grace lo miró. "No, yo no sabía que iba a hacer eso. Platicamos de dejar los acres, y eso es todo," Grace dijo, poniéndose irritada. "Y no estabas enamorada de él? Él no decidió cambiar de opinión acerca de los acres que tenía?" Adam dijo, mirándola. "Porque parece que estabas enamorada de él, y él no lo estaba de tí. Decidió cambiar de opinión y su testamento, y tú fuiste la última persona que lo vio." Grace se le quedó mirando. "Yo no estaba de ninguna manera enamorada de Jon Pickford. Eramos socios de negocios. Hablamos de una cosa, la propiedad. Cené con él el Martes. Él estaba emocionado acerca de la empresa y no podía esperar para firmar el contrato. Entonces alguien lo mató, y no fui yo," ella dijo con vehemencia. Adam sonrió, se inclinó y le tomó las manos. "Bien. Responde a esa pregunta cuando Brianne o el detective te pregunte de la misma manera. No elabores u ofrecezcas cualquier otra información." Grace suspiro. "No conozco ninguna otra información." El asintió. "Sydney tenía razón. Sus instintos son muy, muy buenos. Algo está podrido aquí. Sólo espero que pueda averiguar lo que apesta y pronto."

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Grace se sentó en el porche meciéndose atrás y adelante viendo el lago. Adam se retiró a la cocina, escribiendo furiosamente en su computadora portátil. Cuando terminó, tomó un sorbo de limonada, y miró hacia fuera por el enorme ventanal a Grace. Esto se iba a poner tenso. Sydney tenía razón, y él consiguió un muy nervioso estómago. Esa nota fue plantada en el cuerpo de Jon. Estaba seguro de que Sydney sabía eso, a pesar de que no sabía cómo Sydney lo sabía, y honestamente, no quería saber. Miró su reloj — las dos y media. Sydney estaría reportándose pronto. Pensó en el testamento. Ese codicilo era extraño. ¿Por qué Jon Pickford dejaría la mayor parte de sus bienes a Grace, entonces decir que si ocurre algo en donde ella no puede cumplir con los deberes, eso regresa a la familia, a excepción de los cien acres? ¿Por qué? Adam estaba perplejo. Él acababa de enviar un correo electrónico a Sydney con todo el escenario, esperando que ella pudiera arrojar alguna luz sobre el asunto. A pesar de que era un día caluroso y húmedo, Adam se estremeció al ver a Grace. El trueno retumbó en la distancia. Las cosas iban a suceder ... rápido.

Capítulo 20 Después de aterrizar en Charlevoix, Michigan, Harry dio un paseo, por alguna razón, en las tiendas de los aeropuertos. Sydney hizo un llamado a Judy, que parecía confundida. "Sólo asegúrate de decirles que estoy en la ciudad y en la oficina, pero en una reunión o lo que se suele hacer. Buen Señor, espera, no les diga eso. Utiliza lo de la reunión." "De acuerdo." "Esto es serio, Judy." "De acuerdo. Lo tengo, Sydney. Sin chistes." Luego llamó a Jack y le contó lo que había sucedido. Él esperaba que tendría la información para más adelante; que enviaría a su correo electrónico. "Syd?" Syd miró para ver a Pete caminar hacia ella. "Hey, Pete. Gracias por venir con tan poco tiempo." 126



"No hay problema. Así que deseas que tome tu avión de regreso a Chicago?" "Sí. Y ni una palabra de esto a nadie. Me refiero a nadie. ¿Entendido?" "Claro." Pete sonrió y se quitó los lentes de aviador. "Tuvimos un fin de semana salvaje?" "No," Sidney dijo. "Sólo recuerda ni una palabra a nadie. Ni siquiera a tu esposa." "Ni una sola palabra." Pete le dio la mano y se dirigió al avión. "Muy bien, necesitamos un coche." Miró a su alrededor. "¿Dónde diablos está Harry? Sabía que era una mala idea darle esa tarjeta de crédito." Se dio la vuelta al oír el claxón de un coche. "No ...," ella susurró. Harry se detuvo en un pequeño coche anodino. Sydney lo miró con disgusto mientras se metía. "Pensé que conseguiría un coche mientras esperabas. ¿Qué?" "Qué es esto?" "No podemos ser notados. Y dijiste nada llamativo. Si nos buscabamos uno de esos autos extranjeros que conduces, sobresaldríamos como un dedo vendado," él dijo mientras se dirigían de regreso a Seacliff. "Además, he comprado algunas cosas de la tienda de regalos en el aeropuerto. Ropa de mejor calidad para ti, no puedes vestir tan agradable. Tenemos que mezclarnos. También conseguí un lugar para alojarnos." Sydney apoyó la cabeza hacia atrás y suspiró. Le dolía la mejilla; estaba conduciendo en un sucio carro compacto que sonaba como una máquina de coser. Tenía que llevar ropa comprada por un envejecido, daltónico ladrón de poca monta. Sidney decidió que no le gustaba el trabajo encubierto en absoluto. Harry sacó el coche de la carretera junto a un motel. "Nos vamos a quedar aquí ...?," ella preguntó patéticamente. Harry les registró en el motel a las afueras de South Haven. Sydney miró alrededor de la pequeña habitación. Dos camas individuales, un teléfono y un televisor. "Nos vamos a quedar en la misma habitación?" Harry asintió. "Confía en mí, es lo mejor. Nadie esperaría que te alojes en un lugar como este. Pero la mejor parte, tiene esa cosa Wi-Fi que necesitamos." 127



Sydney dejó su bolso en la cama, que rebotó precariamente, y suspiró. Miró su reloj — las dos en punto. Al menos podía conectar su computadora portátil con el Wi-Fi. La habitación era como un horno. Miró a su alrededor con horror. "Harry, ¿dónde está el aire acondicionado?" Harry miró a su alrededor. "Creo que no tenemos ninguno." "Sí. ¿Quién necesita aire acondicionado en medio del verano?" "Mira, Syd, toma una buena ducha. Te sentirás mejor. Voy a buscar un poco de hielo y un par de sándwiches," él dijo y se fue. Sydney se sentó allí mirando a su alrededor. "Oh Dios mío. Es un nido de ratas." Ella tentativamente entró en el baño y encendió la luz. "Bueno, esta limpio." Se dio una ducha. El agua tenía un ligero tinte de color marrón por solo un momento. Por lo general, podría estar en una ducha para siempre. Ahora, rápidamente se bañó y salió. Se puso una ligera camiseta y un par de shorts. Cuando terminó de vestirse, necesitaba otra ducha. "Esto nunca va a terminar." Ella se sentó en la cama, se puso los lentes, y conectó su portátil. Estaba ansiosa por entrar a su correo electrónico. Primero, leyó el correo electrónico de Adam y frunció el ceño. Lo leyó dos veces para asegurarse. Lo primero que notó fue el codicilo. ¿Por qué Jon haría eso? Si por alguna razón Grace era incapaz de hacer lo que él quería, entonces por qué no buscar a alguien más? Según Grace, este era el sueño de su vida, para finalmente hacer algo que valiera la pena. Tenía que haber alguna otra vía que él pudiera tomar en vez de dar todo de vuelta a Keith y Tina. Algo no estaba bien. Sin embargo, estuvo de acuerdo con Adam. Esto parecía como si Grace fuera una amante despechada y mató a Jon antes de que pudiera cambiar su testamento. Ese detective podría estar esperando por esto. Keith y Tina deben estar furibundos. Sydney se quitó los lentes y se frotó los ojos. Entonces respondió a Adam. Le contó todo lo que estaba pensando y reiteró su necesidad de que Grace permaneciera fuera de la cárcel, sin importar lo que costara. Ella estaba yendo a revisar el puerto deportivo y tratar de averiguar algo acerca de ese diario. No mantenía muchas esperanzas sobre los cigarros que encontró pero lo intentaría de todos modos. Sydney tecleó rápidamente, sin querer olvidar nada. Por último, le pidió a Adam cuidar de Grace. Ella estaría en contacto más tarde y que no se preocupe. Envió el correo electrónico y cerró la computadora portátil. Miró la bolsa de Harry que compró en el aeropuerto. Abriéndola con cautela, no estaba demasiado ofendida por lo que vio. Un par de jeans y camisetas en su 128



mayoría. Misericordiosamente, los colores no eran notorios. Abrió las ventanas en la habitación. Sin brisa, estaba caluroso y húmedo, y sin aire acondicionado. Harry regresó una media hora más tarde. Sydney rió mientras él entraba con tres bolsas y un gran ventilador. "Hay una pequeña tienda en el camino. Tengo bourbon para mí y mezclas de martinis para ti." Él sonrió triunfalmente y cogió la cubitera. "Conseguiré un poco de hielo." Sydney lo vio salir. "Viejo ladrón," ella dijo, sonriendo, enchufando el ventilador. "Funciona!" Harry anunció. "Tienes hielo." "Entonces vamos a empezar a trabajar." Harry estuvo de acuerdo e hizo dos bebidas. Se sentaron delante del ventilador, sorbiendo sus bebidas y comiendo los sandwiches. "Entonces el anciano dejó la mayor parte de su dinero para que Grace lo administre, ¿eh? Eso debe de haber enviado a esos dos mocosos en un manojo de nervios." "Uno podría pensar que sí. Sin embargo, de acuerdo con el correo electrónico de Adam, lo tomaron bastante bien. Aunque Tina estaba enojada y se quejó. A Adam le pareció extraño que no mostró más emoción. Estoy de acuerdo," ella dijo, tomando su martini. Harry se encogió de hombros. "Tal vez están en estado de shock. Lo asimilarán, y van a mostrar sus verdaderos colores." Sydney sacudió la cabeza y miró la hora. "Muy bien, voy a ir a revisar el puerto deportivo. Tú verifica en las tiendas de tabaco. Debe haber un montón de gente en la ciudad. Con suerte, vamos a mezclarnos."

Capítulo 21 Grace se sentó en la mecedora del porche. Miró para ver a Brianne venir hacia el porche. "Grace, ¿cómo estás?," preguntó en voz baja. "Me siento mejor de lo que parece." Miró el lago y siguió meciéndose. Brianne parecía culpable y avergonzada.

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"Grace, a la luz de lo que ha ocurrido esta mañana, tengo que hacerte unas cuantas preguntas. Necesito que vengas conmigo." Grace se dio cuenta de lo incómoda que se veía, pero no pudo reunir ninguna compasión por ella. "¿Crees que lo hice, ¿verdad?," ella preguntó con tristeza. Adam salió y se quedó allí. "Buenas tardes, Sheriff." El rostro de Brianne se nubló, y miró a Adam. "Abogado," dijo, y luego miró a Grace. "¿Vendrías conmigo?" "¿Qué es lo que necesita de la Sra. Morgan?" Brianne le dio una mirada de disgusto. "Como he explicado a la Sra. Morgan," dijo sarcásticamente, "a la luz de los acontecimientos recientes, necesito hacerle unas cuantas preguntas." Adam se sentó. "Está bien, adelante." Brianne se quedó boquiabierta ante él. "Yo prefiero que venga a la comisaría." "¿Le va a levantar algún cargo a mi cliente con algo? Si no, puede hacer cualquier pregunta que guste aquí." "Según la ley, puedo hacer que Grace venga conmigo. Pero no quiero hacer de esto un circo." Brianne lo miró y se giró hacia Grace. "Está bien, Grace. ¿Tenías alguna idea de que Jon estaría dejandote su herencia?," le preguntó y miró a Adam. Grace dijo sinceramente, "Él no me dejó su herencia, Brianne. Él quiere que se convierta en una corporación para financiar cabildeos para la legislación ambiental. Estoy administrando esta corporación. No soy dueña de nada." Adam sonrió y miró hacia el lago. Buena chica, pensó. "Sin embargo, no sabía que él iba a hacer esto," terminó y siguió meciéndose. "¿Estuviste alguna vez involucrada con Jon sexualmente? La página de su diario sugiere que estabas, y él no sólo se negó, sino que había cambiado de opinión acerca de todo este asunto del contrato." Ella se pasó los dedos por el pelo. "Cristo, Grace, él aparece muerto dos días después. ¿No sabes lo que parece?" Adam no dijo nada, pero observó a Grace. "Sí, Brianne. Yo no maté a Jon. No tengo nada más que decir," ella dijo. "No sé qué más te puedo decir más que la verdad." 130



"Esto sería mucho más fácil si cooperaras," Brianne dijo, con el ceño fruncido. Ahora Adam se enojo. "Cooperar o rendirse? La Sra. Morgan le ha dicho la verdad. Me resulta difícil creer cómo una amiga que a conocido a la Sra. Morgan toda su vida esta tan dispuesta a creer en su culpabilidad. ¿Por qué?," él le preguntó en voz baja, mirando a Brianne. Brianne dio un paso amenazante en dirección de Adam. "Siendo la sheriff, no tengo ese lujo. Tengo que ir por los hechos." "Entonces, cuando tenga los hechos y no especulación, por favor regrese. Hasta entonces, mi cliente no tiene nada más que decir," Adam dijo, poniendo fin a la conversación. Brianne se fue furiosa del porche y se fue volando del camino de entrada de Grace. El motor rugió cuando se marchó. "Ella está enojada." "Lo hiciste muy bien," le dijo a Adam y le puso una mano en el hombro. "Volverá, sin embargo. Con suerte, no van a obtener ningún resultado del labotario durante un par de días. Eso va a darle a Sydney un poco de espacio. Hablando de eso, ella me dijo que cuidara de ti. Así que qué hay de cenar?" "Muy bien. ¿Dónde está ella?" Ella miró hacia el lago. "En algún ‘agujero de ratas’, como dijo ella, pero no dijo dónde. Solo dijo que estaba cerca, y que estaria vigilandote." Él se rió, jalando el lóbulo de su oreja. "No sé lo que le has hecho a esa pobre mujer, pero nunca había estado en un agujero de rata por una mujer antes." "Va a ser bueno para su caracter. Me pregunto lo que está haciendo ahora."  Sydney estaba junto al puerto deportivo. Había gente por todas partes, gracias a Dios. Ella encajaba bastante bien. Harry le hizo llevar una gorra de béisbol. Se sentía ridícula; se la ajustó y entró en el pequeño remolque. Una mujer sentada detrás de un escritorio levantó la vista. "Hola, necesita un barco?" Sydney sonrió y se sentó. "Sí. Lo necesito para el día. Estaba aquí la semana pasada. El que yo quería ya había sido tomado. Alguien lo alquiló para pasar la noche. Tenía los downriggers en él y campana en el barco. A mi marido le gustó," dijo en tono de disculpa.

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"¿De verdad? Por lo general no alquilamos por la noche. Permitame mirar." Ella hojeó un par de páginas. "Bueno, que me condenen, lo hicimos. Hmm." Miró más de cerca en la fecha. "No es de extrañar, descanse ese día. Espere a que vea a Jerry. Él no tiene que hacer eso. Lo siento, puedo darselo a usted por el día, pero lo tendremos que tener de regreso a las siete. El que usted quiere está aquí. Sé exactamente cuál es." Caminaron por el muelle, y en el atracadero estaba el barco, tal como Mike Baker lo había descrito. "Te importa si echo una mirada?" "Suba a bordo. Sólo tengo que disculparme, ha estado aquí desde que fue traído de vuelta. No he tenido la oportunidad de limpiarlo. Si esperas…" Sydney levantó la mano. "No, esta bien. Voy a echar un vistazo." La mujer volvió a mirar a su oficina cuando escucharon el timbre del teléfono. "Si tiene que volver, sólo voy a mirar alrededor y le hará saber," Syd ofreció, dándole su más encantadora sonrisa. "Por supuesto. Eso está bien." Ella se dio la vuelta y se alejó. Sydney saltó en la cubierta y empezó a mirar a su alrededor. Nada fuera de lo común. Revisó el tanque y bajo los cojines de los asientos. Entonces lo vio, en la esquina. Un paquete arrugado de cigarros. Ella lo recogió suavemente y sacó un pañuelo, lo envolvió y lo guardó en el bolsillo. "¿Qué pasa con estos cigarros?" Ella frenéticamente buscaba por algo más. Entonces vio a la mujer que camina de regreso. Ella saltó del barco y sonrió a la joven. "Así que nadie ha usado este barco desde la semana pasada?," Syd preguntó mientras caminaban de regreso a la oficina. "No, y me siento muy mal que no ha sido limpiado," dijo mientras se sentaron. "Está bien." "Bueno, cuando le gustaría?" Ella fue interrumpida por uno de los trabajadores que la necesitaban afuera. "Disculpe, sólo un momento." Sydney esperó a que se cerrara la puerta, y rápidamente cogió el libro de contabilidad. Encontró la fecha y miró la firma, Jon Pickford. Ella reconoció la firma. Escuchó a la mujer regresar y pusó el libro de contabilidad de regreso.

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Sydney se quedó quieta. "Bueno, voy a hablar de ello con el esposo, er, mi esposo y ver cuando quiere salir. Le haré saber, eso estaría bien?" "Está bien," ella dijo. A medida que se iba, se dio cuenta de uno de los trabajadores. Era Jerry. Sydney quiso tomar el crédito por un gran trabajo de investigación, pero su nombre estaba en su camisa. "¿Disculpe? Ves ese barco de ahí?" El chico lo miró y se puso rojo. "Sí, no me lo recuerde." "¿Por qué?," Sydney preguntó. "Hice un enorme no-no. Lo dejé salir de noche y acabo de ganar el infierno de Sandy. " Sidney le dio una palmada en el hombro. "El viejo probablemente quería impresionar a la chica con la que estaba." Sydney esperó su reacción. El muchacho la miró. "Qué viejo, qué chica? Un tipo joven lo alquiló. Él estaba solo. Firmado por él mismo. Al menos eso lo hice bien. Pagó en efectivo, más que el precio. Yo pense que estaba haciendo algo bueno. Hombre, pero estaba equivocado. Ella casi me despidió." "No te preocupes. Hey, ¿qué aspecto tenía ese tipo?" Sydney preguntó casualmente. El chico se encogió de hombros. "De aspecto normal, no demasiado alto. Alrededor de 5-8, supongo. Fuma un desagradable cigarro, echo el humo justo en mi cara dos veces." "¿Algo más?" "Llevaba esas botas extravagantes. Ya sabes las botas negras de motorista con la cadena en todo el talón? Me entregó un fajo de billetes y me dijo que me largara. Ahora que lo pienso, él era un idiota." Sydney se rió entre dientes. "¿Estaba el idiota solo?" El chico asintió. "Sí. Bueno, tengo que volver," dijo y se alejó. Sidney caminó de regreso al coche y esperó por Harry. ¿Que esta pasando? Cigarros de nuevo. Pero las botas — eso fue lo interesante. Se apoyó en el capó del coche. El sol había salido, y alguien encendió la humedad. Ella se tocó la mejilla con cuidado; le dolía de nuevo. Se quitó la gorra de béisbol, la arrojó sobre el asiento, e inmediatamente se rascó la cabeza. Ella oyó un silbido y vio a Harry caminar por la calle. Se metieron en el coche y se dirigieron fuera de la ciudad. 133



"Syd, te ves echa polvo." "Estoy echa polvo. Y quiero una ducha decente." "Necesitas comer." Harry se dirigió a un pequeño restaurante anodino. "Bueno, es comida." "Es?" Syd miró la hamburguesa y embadurnada con cátsup. "Entonces qué averiguaste?" Harry se comió su chili dog como si nunca hubiera tenido uno. Syd hizo una mueca mientras lo observaba. "Encontré a alguien que firmó con el nombre de Jon en el registro, pero me parece que era su firma. Encontré otro maldito cigarro, bueno, el paquete, y el chico que trabaja allí dijo que el tipo era un idiota, de cerca de 5-8 de alto, fuma cigarro y usa botas de motorista." "Guau. Esa es una gran cantidad de información." "Era un chico. No les importa." "Déjame ver el paquete." Syd sacó el paquete arrugado de su bolsillo. Harry se rió. "¡Ah! Echa un vistazo." Él sacó un paquete de cigarros. Las cajas eran idénticas. "Harry, ¿dónde encontraste esto?," Sydney preguntó, sorprendida. "Fui por todas las tiendas en la ciudad, ves? Sólo una vende estos. Esto tiene que ser ellos. La señora detrás del mostrador dijo que nunca los venden. No hasta hace una semana más ó menos. Entonces de repente, se están vendiendo. Un hombre y una mujer vienen regularmente, para comprarlos," él dijo con orgullo. "Pero no han ido en dos días. La última vez, la rubia compró cuatro paquetes, por lo que se imagina que no los verá por un tiempo." Sydney le sonrió. "Eres increíble. Harry, dime que tienes una descripción de estas personas." Harry asintió. "De hecho la tengo. Una mujer rubia, mayor, ela dijo, pero parece que proviene de dinero. Y un tipo que siempre es grosero, dijo. De altura media, pelo oscuro. Entonces ella dijo, que él siempre lleva estas botas de trabajo. Incluso cuando llevaba shorts." "Las botas de nuevo. Pues bien, este fue un estupendo trabajo en un día." 134



"¿Qué vamos a hacer?" "Voy a enviarle un email a Jack. Darle esta información y ver si puede hacer una referencia cruzada y tal vez llegar a alguien. Me hubiera gustado tener más." Syd se echó hacia atrás y miró por la ventana sucia. "Syd?" "¿Sí?" "Te vas a comer eso?" Harry le indicó la hamburguesa quemada a medio comer. "No, adelante." "¿De verdad?" Syd le dio una mirada de incredulidad. "De verdad. Insisto." "Gracias. Tienen buenos restaurantes aquí. Tienes que probar el chili dog mañana." "Voy a hacer una nota de ello." Ella tomó su té helado en un vaso de plástico rojo y lo pusó abajo. "Espero que Adam esté llevando a Grace a un lugar agradable para cenar." "Buenos filetes en Ernie," Harry dijo, comiendo lo último de la hamburguesa. Syd sonrió e inclinó la cabeza. "Te adoro." Harry se volvió de color rojo brillante. "Dile a tu madre. Necesito buenas referencias." "Ahh. Puedo imaginar un bistec en Ernie."  Grace observaba el lago desde su mesa. Adam la llevó a Ernie. "Debemos ser lo más normal posible," él dijo. Grace estuvo de acuerdo. Mientras miraba alrededor del restaurante, la escena le recordaba una noche hace mucho tiempo con Syd. "¿Qué estás pensando?" Adam le preguntó. "Tienes una sonrisa preciosa en este momento." 135



"Oh, estaba pensando en un tiempo con Syd. Ella me invitó a Chicago para una cena de caridad que su madre presidía. En realidad bailamos casi toda la noche. Ella es una maravillosa bailarina." "Sí, tiene que ser. Sydney es nada sino socialmente apta. Victoria se encargó de eso." "Lo sé, pero es más que eso." Adam sonrió mientras la miraba. "Sí, ella es." "Ella es presumida, arrogante ..." "No te olvides de pretenciosa y petulante." "Pero ella misma se está poniendo en peligro por mí." "¿Quién crees que podría estar haciendo esto?," él preguntó, bebiendo su vino. Grace se encogió de hombros. "No tengo idea. Sé que Keith y Tina gastan mucho, y medio millón para ellos no parece como mucho." Ella se rió de verdad. "Medio millón no parece ser mucho. ¿A donde está yendo este mundo?," ella preguntó, mirando a Adam por una respuesta. Él sonrió. "Sydney y yo tuvimos esta misma plática hace dos semanas durante la cena. Sé que suena ridículo viniendo de una mujer cuyo valor neto es de más de veinte millones," él comenzó, y Grace se le quedó mirando. "Tienes que estar bromeando." Él se rió en voz baja. "Sorprendente, ¿verdad? Apuesto a que piensas que Sydney se sienta todo el día en la piscina o en el club bebiendo martinis y persiguiendo mujeres." "Solía hacerlo." "Te diré algo. Cuando su padre le dejó TeleCrosse Comunicaciones, su valor neto era de nueve millones. En seis años, Sydney casi ha triplicado el valor neto. Créeme, ella sabe absolutamente nada de las grandes empresas," él dijo de manera positiva y bebió su vino. Grace estaba completamente intrigada. Se inclinó hacia sdelante. "Entonces cómo lo hace?" Adam se inclinó hacia delante. "Instintos. No se pueden enseñar, no puedes aprenderlos. Ella sólo las tiene. Así de simple. ¿Sabes que gasto una pequeña fortuna contratando a los hombres y mujeres que tiene ahora? Ella conoce a la 136



gente. Tal vez porque fue dejada por su cuenta cuando era más joven. No lo sé. Sin embargo, confió en sus instintos por encima de cualquier otro." Él se rió y añadió, "Eso no quiere decir que no es un dolor colosal. Ella puede ser muy incontrolable, a veces." Terminaron de cenar, y Grace se encontró pensando en Sydney incluso más de lo que hizo en la última semana. "Estás enamorada de ella, ¿verdad?" Adam le preguntó, firmando la cuenta. "Sí. Ya sabes, ella es cuatro años mayor que yo. Y cuando nos conocimos, pensé que ella era más joven. Ella actuaba tan ... " "¿Infantil?" Grace se rió. "No de mala manera. Ella definitivamente sabe cómo mantener todo animado. Pero al hacer eso, evitaba las decisiones difíciles de la vida. La parte áspera de ‘elegir un lado'. ¿Sabes a lo que me refiero?" "Si, lo hago. A veces es mejor ayudar a los demás, sobre todo si se desvía la atención de sí mismo y su soledad. "Adam se rió entonces. "Tú la asustaste." Grace echó la cabeza hacia atrás y se echó a reír. "Ella reaccionó como un caballo en un establo en llamas. No podía escapar lo suficientemente rápido. Gracias a Dios que estábamos en Chicago en ese tiempo. Ella habría tenido que nadar en el lago Michigan." "Ella es una buena nadadora, pero no tan buena. No, no renuncies a ella. Syd te ama. Lo sé." "Será su decisión. Cuando todo esto termine." Ambos se pusieron serios entonces. ¿Cuándo esto terminará?

Capítulo 22 "¿Cuándo esto terminará?" Syd se quejó mientras se sentaba delante del ventilador, tirando de su camiseta. "Se pondrá más fresco esta noche." Harry tenía un pañuelo blanco mojado envuelto alrededor de su cabeza mientras estaba sentado junto a Syd en su cama. "Tienes que tomar algo de sol." Syd se quedó mirando las piernas blancas de él debajo de los shorts a cuadros rojos. "Te ves anémico."

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Harry rió y tomó un trago de bourbon. "Esto es la vida. Una bebida fría, algo de televisión, una buena comida. Y un amigo para compartirlo." Syd sabía que su boca cayó al suelo. Ella no dijo nada, solo tomó un sorbo de martini. No tenía ni siquiera aceitunas. Tenía ganas de llorar ... "Bueno, tienes amiga parte de razón. Pero no puedo ver otro episodio de I Love Lucy o The Rockford Files. Será mejor que mandes un email a Adam." Ella tecleó, contándole a Adam sobre su día. recordándole cuidar de Grace. Trataría de pasar a casa de Grace más tarde esa noche, si es posible. Entonces finalizó sesión. Cerró la portátil y la puso sobre la mesa entre las camas. "Todavía no puedo creer que estemos compartiendo una habitación." "Ya te dije, es todo lo que tenían. Y esto es lo mejor que debemos hacer. Tenemos que mantener un perfil bajo." Syd se quitó los lentes. "Harry ... ¿Tener a una mujer de mi edad alojada en la misma habitación con un hombre de tu edad en dos camas individuales parece como mantener un perfil bajo?" "¡Hey!" Harry se sentó en el borde de la cama y agarró la laptop. "Les dije que eras mi hija." "Qué—? No importa." Ella se echó hacia atrás contra la cabecera. Se dio cuenta de que Harry miraba la laptop. "¿Cómo funciona esto?" "La enciendes y zas ... el mundo en tus manos." "Interesante," él dijo. Sydney sonrió. "¿Quieres enviar un correo electrónico?" Harry la miró boquiabierto. "¿A quién? No conozco a nadie." "Esa es una doble negación, y, por supuesto, lo haces. Puedes enviar uno a mi madre," dijo en voz baja con los ojos cerrados. Ella abrió un ojo y miró a Harry, que estaba mirando la laptop. "No, a tu madre no le gustaría saber de mí." "Bueno, le prometí que le mandaría un email, pero realmente no me siento bien para hacerlo. Quería hacerle saber cómo estaba. Sé que está preocupada. Lo haré mañana," Sidney dijo con cansancio. 138



Harry la miró. "Le prometiste a tu madre? Syd, eso no está bien." Sydney bostezó. "Bueno, te guiaré a través de ello. Es como escribir una carta, eso es todo." Harry cogió la laptop y la enchufó. "Está bien, ve lento," él le advirtió. Sydney sonrió. "Es como volar el avión." Harry se rió. "Y vimos lo bien que fue." Syd lo guió a través de cómo llegar al correo electrónico. "Ahora sólo tienes que escribir como si escribieras una carta. Madre lo obtendrá y probablemente lo leerá mañana. Tal vez incluso esta noche." Sydney sonrió, mirando a Harry. Él se frotó las manos en sus shorts y comenzó. Él escribió algunas letras, luego levantó la vista y pensó por un minuto, entonces sonrió y volvió a mirar las teclas y escribió lentamente. Sydney sonrió, viéndolo con ese ridículo pañuelo blanco en la cabeza y camiseta de baloncesto blanca. Harry sonrió, escribiendo, entonces finalmente, se detuvo. "Muy bien, quieres escuchar lo que tengo?" "Si tu quieres. Por supuesto." "Está bien." Harry se aclaró la garganta. "Estimada Vic. Jaja. Quiero decir Victoria." Miró a Syd. "Porque ella odia cuando la llamo Vic." "Lo entiendo." "De todas formas. ¿Cómo estás? Sydney está descansando, así que pensé en escribirte en su lugar. Ella está bien. Fuimos a un agradable restaurante para comer. Yo tuve un chili dog. Pero sin cebolla ya que me provocan gases." Syd ocultó su sonrisa y escuchó. "Syd te enviará un correo electrónico mañana. Espero que tengas una noche tranquila llena de estrellas." Él alzó la vista. "¿Eso fue mucho?" Syd sintió que las lágrimas le escocían los ojos. "No," dijo suavemente. "Ha sido perfecto. Usa el ratón en el teclado como te he enseñado y haz clic en enviar. " Él fuertemente concentrado, alivio. "Bueno. Lo hice."

después

dejó

escapar

un

suspiro

de

"Lo hiciste. Estoy orgullosa de ti. Ahora ve a dormir." 139



Harry le entregó la laptop y se acostó en la cama. Syd apagó las luces y se echó hacia atrás. Increíblemente, ella se quedó profundamente dormida.  Sydney se despertó con un sobresalto. Miró su reloj — las once. Ella estaba completamente despierta mientras se sentaba en el borde de la cama. Todavía estaba caluroso y húmedo. Harry estaba durmiendo tranquilamente. Ella en silencio se paró y se puso sus zapatos. No quería encender las luces y despertarlo. Después de escribir una nota a Harry, giró el ventilador hacia él y salió en silencio. Ella condujo a la casa de Grace lo más rápido que pudo en la máquina de coser. Mientras se acercaba a la casa, redujo la velocidad y apagó las luces. Estacionó a una cuadra y caminó. Era fresco cerca del lago, y estaba agradecida cuando sintió una pequeña brisa, aunque todavía estaba sudando. Miró alrededor y no vio a nadie cuando se arrastró hacia el porche. Toco suavemente, y la puerta se abrió inmediatamente. "Sydney," Grace dijo rápidamente. Sydney frunció el ceño y le susurró, "¿Qué demonios estás haciendo abriendo la puerta de esa manera? Santo cielo, mujer, hay un asesino, y abres la puerta a cualquiera." "Sabía que eras tú," siseó en voz baja. "¿Quién más podría ser, por amor de Dios? ¿Qué estás haciendo?" Sydney se rió entre dientes. "Ignorando un irresistible impulso de besarte." "Bueno, tirate en el lago. Eso debería reprimirlo," susurró. "No seas así. Déjame entrar." Siguió a Grace dentro de la casa. "¿Te queda algo del pay de manzana? Estoy hambrienta," dijo enfáticamente y entró en la oscura cocina. Grace gimió y cerró la puerta. Siguió a Syd a la cocina y encendió la pequeña luz junto a la estufa. Y casi se carcajeó. "Que diablos llevas puesto?" Syd miró sus shorts y camiseta teñida de colores. "¿Qué? Estoy a la moda. Estoy tratando de mezclarme con los turistas." "No me digas, Harry la escogió."

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"Sí. También alquiló la lata de sardinas, que está estacionada a una cuadra de distancia." Grace la miró y no le gustó lo que vio. Había círculos oscuros bajo los ojos, y se veía cansada y demacrada. Sin embargo, sus ojos todavía brillaban mientras la miraba. "Bueno, ¿dónde está el pay?," Preguntó con sinceridad. Grace suspiro. "Entre tú y Harry, se lo comieron todo. Siéntate. Voy a hacerte unos huevos." "¿Tocino?" "Jamón. Sé que puede hacerte sentir cohibida," dijo dulcemente. Syd le devolvió la dulce sonrisa. "Suficiente. Nos estamos quedando en algún ... " "Hoyo de rata." "Correcto. Lo puse en el correo electrónico." "Así que dime que pasó después de que te fuiste." Grace sacaba el cartón de huevos, mantequilla y jamón sobrante y se puso a trabajar. "¿No sabía que podías cocinar?" Grace la fulminó con la mirada. "Sí. Cociné para ti muchas veces." "Hmm." Ella le dijo a Grace las proezas del día, incluyendo el restaurante y el motel. La historia tenía a Grace riendose mientras quebraba los huevos en la chisporroteante sartén. "Harry tuvo la idea correcta, Dios le bendiga," Grace dijo por encima del hombro. "Entonces, ¿qué crees que está pasando?" "Así que estoy pensando que quien haya matado a Jon debe tener un cómplice." Ella se inclinó hacia delante. "He aquí mi teoría. Alguien contrató la embarcación, creó el Martes por la noche. El que firmó con el nombre de Jon. De algún modo ellos lo llevaron al barco y le rompieron el cráneo. El informe del forense dijo que había una lesión en la parte posterior de su cuello. Luego lo tiraron por la borda. Jon, siendo un buen nadador, volvió en sí y llegó a la orilla. Por desgracia, alguien lo estaba esperando. Pisó el cuello de Jon y forzó su cabeza en la arena. Jon respiró toda la arena, y sabiendo que no estaba muerto, el asesino tomó un objeto y lo introdujo en la base de su cuello, asegurándose de que 141



estuviera muerto. Este individuo fuma pequeños cigarros cuadrados, se llaman puros. Te lo he mencionado. Harry y yo lo encontramos en la escena del crimen. Lo encontré donde el hombre estaba viendote, y encontré un paquete arrugado en el barco." Grace puso un vaso de leche frente a ella. "No hay café." "Gracias. Así que es una teoría, pero necesito las pruebas. Necesito un golpe de suerte aquí. Maldita sea." Miró a Grace entonces. "Hay algo más. La otra noche, cuando llegamos a tu casa después de que nos dieron una paliza, Harry dijo que uno de ellos llevaba un arma. Como un policía." Grace se giró hacia ella, con la espátula en la mano. "¿Quieres decir Brianne?" "Sí, eso creo. El jamón se está quemando." "Oh." Grace preparó dos platos y los puso sobre la mesa. "Pero no estás segura." "No, no lo estoy. Es por eso que necesitamos una abertura. Necesitamos algo concreto. Envié un correo electrónico a Jack Riley en Chicago. Le di todo lo que tenía. Él va a hacer referencias cruzadas y ver si surge algo. También estoy esperando algo de información sobre Tina y Keith." "Come." Comieron su desayuno en silencio. Cuando Syd agotada. "Gracias, Grace. Eso estaba de nuevo delicioso."

terminó,

estaba

"Necesitas dormir," dijo en voz baja. "Lo haré. Me iré. Gracias por el desayuno." "¿Por qué no te quedas?" Grace preguntó. Syd se acercó y acarició suavemente la mejilla. "Porque no querría irme." "¿Es tan malo?" "No. Pero en este momento, tengo que centrarme en esto. Y honestamente, desde la primera vez que te vi la semana pasada, N-no puedo sacarte de mi mente. Tu cara llena mi visión. Si me dejo llevar, podría quedarme aquí en tus brazos y nunca irme." Syd contuvo las lágrimas y tosió suavemente. "Así que tengo que irme por ahora. ¿Qué?" "Nunca me hablaste así antes. Sydney Crosse, podría llegar a amarte de nuevo. Cruza mi corazón." Agarró a Syd, tirando de ella en un beso abrasador. 142



Syd se tambaleó hacia delante, casi tirando la silla. Trató desesperadamente de aferrarse a Grace y el beso. Grace se echó hacia atrás y se rió de la expresión de asombro. "Puedes irte." "¿Eh? Oh. Cierto. Irme. Bueno. ¿Por dónde?"  Había una promesa de un hermoso día mientras Sydney conducía de regreso al hoyo de rata. Se sentía rejuvenecida después de ver a Grace y completamente excitada después del beso. Harry roncaba tranquilamente cuando Sydney en silencio conectó su laptop. Todavía estaba mojada, pero al menos cuando se metió en la ducha esta vez, el agua no era de color marrón. "¿Cómo se puede poner el agua marrón?" Después, se vistió en el baño — tan húmedo. Harry todavía estaba durmiendo. "¿Cómo puede dormir con este calor?," Susurró y se conectó a su computadora. Había varios mensajes de correo electrónico. Uno era de su madre a Harry. "Qué adorable." Ella leyó el correo electrónico de Adam. Este codicilo todavía estaba preocupando a Adam. Y Syd tuvo que acceder. ¿Por qué poner esto? ¿Por qué no tener otra alternativa? Algo no estaba bien. ¿Por qué Jon haría eso? Sydney estaba de acuerdo con todo lo que Adam estaba diciendo. Ella respondió a su correo electrónico, escribiendo rápidamente, y le pidió a Adam encontrar una manera de conseguir a Tina y Keith fuera de la casa por un rato ese día. Tal vez el almuerzo, lo que sea. Ella tenía que regresar a la casa y buscar ese diario. La policía no lo tenía todavía. Si lo hicieran, seguramente habrían contactado a Grace. Sydney mencionó sus temores concernientes a Brianne. Entonces le dijo su teoría acerca de los cómplices y que mantuviera los ojos y oídos abiertos. Alguien sabía algo. No podía creer que Tina y Keith se fueron tan apacibles en esa finanza precaria esa noche sin vociferar y gritar. Ella abrió el correo electrónico de Jack Riley. Comenzó diciéndole a Sydney que le debía mucho por esto. Le tomó tres días para recopilar esta información y promesas para todos desde entradas para los Bears hasta entradas para los playoffs, si los hubiera. Era demasiado para un correo electrónico. Jack necesitaba enviárselo por fax. Había páginas de información sobre este pequeño vándalo, como Jack lo puso. En pocas palabras, Keith tenía una estafa en marcha en los pasillos cubiertos de hiedra de Harvard hace tiempo. Un pequeño negocio de extorsión. Conseguir un número de fax rápido.

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Sydney se sentó allí pensando, un fax. Ella no tenía impresora. Enviaría un correo electrónico a Adam por el número de fax de Grace en su oficina. Inmediatamente. Luego abrió el último correo electrónico de Jack, él todavía estaba pidiendo un número de fax. Sydney suspiro, luego se rió. Ella pensó en Mike y Tommy jugando al fútbol en la playa. Respondió a Jack. Tranquilo ... tendrás un número de fax esta mañana. No seas gallina, Jack. Ella abrió el último correo electrónico de Adam. La línea de asunto decía, De Grace. El corazón de Syd saltó ilógicamente en su pecho. "Buen Dios, Sydney. Calmate." Se limpió las palmas de sus manos en sus shorts y abrió el correo electrónico. Syd, sólo quería decirle lo afortunada que soy al tenerte a mi lado. Pase lo que pase aquí, siempre sé que eres una persona maravillosa que me ayuda. Gracias por venir anoche y dejarme saber que estabas bien. Hay tantas cosas que quiero decir pero no en un correo electrónico. Suficiente por ahora, sólo para decir gracias de nuevo por todo lo que has hecho. Por favor, dale a Harry un beso de mi parte, y ten cuidado, por favor. Grace. Syd sonrió y leyó el correo electrónico de nuevo. Dejó escapar un suspiro de satisfacción y cerró la laptop. "Creo que puede amarme." Ella puso sus manos detrás de su cabeza y se rió fuerte, despertando a Harry. "Oh, lo siento. Buenos días, Harry. Roncas como una máquina vapor. Levántate de la cama, hombre perezoso. Tenemos cosas que hacer."

de

Harry simplemente seguía acostado allí. "Buenos días, Syd. Dormiste? Te ves mejor," dijo, bostezo y se estiró, pero todavía sin levantarse. "Tienes un e-mail." Los ojos de Harry se abrieron, y él se sentó. "Estás bromeando." "Nop. Léelo." Harry se sentó allí mirando la laptop. Alcanzó por ella, luego se detuvo. "Espera, tengo que tomar una ducha." Él se precipitó al cuarto de baño. Sidney le dio una mirada desconcertada. "Ella no puede verte," dijo detrás de él.

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Syd tuvo que admitir, el desayuno era mucho más comestible que el cemento de la noche anterior en un pan, el cual, Syd recordaba, Harry devoró. "Entonces cómo está mi madre?," ella preguntó mientras untaba su tostada. "Esta bien. Me dio las gracias por hacerle saber cómo estabas, er, estabamos. Ella se preocupa por ti." Harry entonces se inclinó hacia Sydney y rápidamente la besó en la cabeza. "Eso es de tu madre." Sydney se rió y le devolvió el gesto, besándolo en la parte superior de la cabeza calva. "Eso es de Grace. Ah, Harry. ¿No es maravilloso estar vivo?" "Sí. Y me gustaría que siga siendo así. Así que vamos a hacer lo que tu madre y Grace dicen y tener cuidado."

Capítulo 23 Grace se paseaba adelante y atrás frente a su escritorio, mientras que Adam escribía su correo electrónico a Sydney. "Me pregunto qué tipo de información tendrá." Grace se acercó a la ventana de su oficina y miró afuera a la tranquila calle debajo. "Lo sabremos muy pronto. Quieres decirle algo a ella?" Grace rió en voz baja. "No, no tenemos mucho tiempo. Sólo dile ... " Se detuvo y se volvió a reír. "No." "Ella va a leer esto de inmediato, estoy seguro. No sé si va a venir aquí, pero podemos tener el fax y encontrarla. Jack debe haber pedido un buen número de favores para obtener esta información, si le llevó tres días para recopilarla. Sydney tiene amigos muy fieles." Él se rió y cerró su computadora portátil. "Jack haría cualquier cosa por ella." Grace sonrió. "Estoy segura de que Syd tiene una forma de hacer que un montón de gente haga lo que sea por ella, encantadora como ella piensa que es." Adam se echó a reír. "Ella tiene un ego saludable." La computadora de Adam señaló que tenía un correo entrante.

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"Eso fue rápido." Él abrió su correo electrónico y leyó la respuesta de Sydney. "Bueno. Ella envió a Jack el número de fax. Él lo enviará en una hora. Debe estar ocupado." "Bueno, estoy segura que el pobre hombre está ocupado. Es un teniente de policía. El mundo no se detiene por Sydney Crosse." "Oh, no lo sé. Ella tomó el crédito por el eclipse solar del año pasado." Grace trató de no encontrar eso divertido, pero lo hizo parecer como Syd. Adam se rió y miró a Grace. "Ella dijo que te dijera que te asegures de que hay papel en la máquina. Ella sabe cuán olvidadiza eres." "Que colosal ..." Adam esperó. "Hay —?" "Sí, Adam. Hay papel en el fax." "Lo siento." Adam se rió. "Ella es divertida, tengo que admitirlo. Así leeremos cuando llegue. Quiere que nos reunamos en ese restaurante en el que ustedes dos cenaron. Al mediodía, según sus palabras." Adam rió y cerró su computadora portátil. "Realmente te gusta ella, ¿verdad?," ella preguntó con curiosidad. Adam sonrió. "Si, así es. Con todos sus defectos. Y créenme, tiene muchos. Realmente creo que resultó ser una buena mujer. Mejor de lo que su padre podría imaginar alguna vez ser él mismo. Sé que he dicho esto antes, pero Sydney no es lo que parece ser, y esa es la forma en que a ella le gusta." Él dejó escapar una genuina risa. Se quedaron mirando la máquina de fax durante casi una hora cuando empezó. Era casi mediodía. Finalmente, se produjeron tres páginas de información. Grace y Adam estaban allí mirando las páginas impresas. En la página de la portada de Jack se leía, Este chico es un vándalo. Lo siento, Sydney. La información es correcta, por lo que ni siquiera creo que no lo es. Hazme saber si necesitas algo más. Llámame para hacerme saber que estás viva! Grace leyó, entonces puso las páginas juntas. Luego, los dos se apresuraron hacia la puerta.

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Sydney y Harry estaban sentados en una mesa al aire libre y esperando. Sydney bebió su té helado y miró su reloj. "¿Dónde están? Son las 12:10." Harry suspiro. "Syd, estarán aquí." Sidney se levantó y se paseteó. La camarera salió y colocó la cerveza frente a Harry. "Gracias." Él sonrió y tomó un largo trago. "Ah. Esto es bueno. Es un hermoso día. Menos humedad pero todavía soleado." "Deberías haber sido un meteorólogo." "Siéntate, Syd. Estarán aquí. Grace nunca te dejaría colgada." "¿Que se supone que significa eso? Como que dejarme colgada?" "Oh, caramba," Harry dijo, tomando otro trago. "Lo mejor será terminar esto. Ustedes dos están a punto de ser feliz de nuevo. No lo arruinen." Syd frunció el ceño y se sentó. "No quiero arruinarlo. No puedo creer que incluso hable conmigo después de ... " "¿Puedo darte un pequeño consejo paternal?" "Me gustaría un poco. Mejor tarde que nunca." "No pienses en todos los ayeres. Piensa en los mañanas. Los mañanas no tienen ninguna culpa o remordimiento," él dijo en voz baja. "Creo que leí eso en uno de los libros que me diste. Pero es cierto." Syd sintió un nudo en la garganta. "¿Dónde estabas hace seis años?" Harry se rió y bebió su cerveza. "Probablemente saliendo bajo fianza." Syd miró el reloj de nuevo. "Si algo le pasa a cualquiera de ellos, yo — " "Tú qué?" Sydney se levantó de un salto cuando vio la maravillosa cara sonriente de Grace; Adam estaba justo detrás de ella. "¿Dónde han estado?," Preguntó con ansiedad. Adam sonrió. "Por Dios, mujer, tenemos sólo diez minutos de retraso." 147



Grace sonrió. "Ahora, Adam, Sydney no acostumbra este tipo de comportamiento. Bueno, el mundo dejaría de girar si nadie escuchara a Sydney Crosse." Sydney se rió fuerte y sostuvo la silla para ella. "Mi adorable Sra. Morgan, cómo me pones en mi lugar." Grace se sentó y la miró. "Es sólo que yo no te encuentro tan irresistible como el resto de nuestro género." Sidney puso la servilleta en su regazo y dijo simplemente, "Por supuesto que sí. Eres más terca que el resto de nuestro género." Alzó la vista y luego en la mirada que recibió. Adam se aclaró la garganta. "Sydney, lee esto antes de que necesites quitar quirúrgicamente el tenedor de la ensalada de Grace de tu frente." Harry se rió y se inclinó a través y suavemente tomó el tenedor de Grace. "Un asesinato es suficiente, Irlandesa." Grace le sonrió y asintió. "Por ahora." Sydney leyó las páginas con incredulidad. "Bueno, Keith estaba ocupado en la universidad. Chantaje, extorsión, falsificación. Santo cielo, él era un vándalo. De acuerdo con esto, Keith Pickford tenía un pequeño negocio en Harvard. Él extorsionaba dinero de compañeros de estudios por chantaje, fotos y similares. También falsificó las firmas de estos estudiantes en sus tarjetas de crédito. Robo de identidad. Santo cielo, es un pequeño monstruo." Sydney leyó más y se sorprendió. "Mi Dios, más de doscientos mil dólares en un año. Libre de impuestos. Tú y yo estamos en el negocio equivocado, Adam." Su rostro se oscureció. "Jon Pickford pagó cada centavo y más para ocultárselo a la prensa y mantener a Keith fuera de la cárcel." "Keith se junto con gente peligrosa, de acuerdo con esto." Sydney terminó y puso los papeles sobre la mesa. "Jack está trabajando en más. Ya le envié un correo electrónico antes." Miró hacia el lago tratando de ver si encajaba esto en absoluto. "Una red de extorsión en la universidad. Chico, me perdí. Todo lo que hice fue estudiar," Grace dijo con sarcasmo y bebió su té. "Este codicilo me está molestando." Sydney miró los papeles de nuevo. "Adam, esta modificación del testamento. ¿Por qué Jon haría eso?" Adam sacudió la cabeza. "He estado tratando de pensar en una razón, y para ser honesto, no puedo entenderlo." Él miró a Grace. 148



"No tengo ni idea de qué es que ya. Todo lo que sé es que el pasado Martes Jon Pickford estaba eufórico ante la perspectiva de este contrato. Él no me dio ningún indicio de que estaba en su testamento. Nunca me dijo una palabra." "Grace, no creo que él tuviera ninguna intención de morir pronto. Su testamento era la última cosa en su mente," Sidney dijo, luego se echó hacia atrás en su silla. Grace le observaba. "¿Qué? Tienes esa mirada de ajá." Sydney levantó la mano. "Él no estaba pensando acerca de morir. No tenía intención de decirte acerca de su testamento. No es una coincidencia que te dejó ese codicilo justo antes de morir?," ella preguntó con aire ausente. "Tengo que encontrar su diario." "Bueno, llamé a Marcy Longwood. Ella accedió a reunirse con Grace y conmigo a las dos en su oficina. Keith y Tina estarán allí. Le di alguna razón, sólo para sacarlos de la casa, por lo que tienes algo de tiempo. Ten cuidado, no tengo que recordarte que hay un asesino caminando alrededor de Seacliff. Si él te ve de nuevo ... " Grace de repente estaba muy preocupada. "¿No puedes ir a la policía?" "Me encantaría, querida, pero no estoy del todo segura de que Brianne no es parte de esto de alguna manera." "Entonces la policía del estado. Ese Detective Webster." "No tenemos ninguna prueba, sólo una especulación y un viejo informe sobre Keith," Adam dijo. "Adam tiene razón. Harry y yo veremos si podemos encontrar algo en la casa. Ve con Adam y reunete con Marcy."  Después del almuerzo, acordaron reunirse en la casa de Grace más tarde esa noche. A la salida, Sydney llevó a Adam a un lado. "Estoy muy preocupada por Brianne." "Lo sé. Ella me molesta, también." "Por favor cuida a Grace. No quiero que este sola con esa imbécil sheriff ni por un instante." "Sydney, quien está haciendo esto quiere a Grace fuera del cuadro legalmente. Ellos no han atentado contra su vida. Son muy inteligentes." 149



"Lo sé. Tengo que llegar al fondo de esto antes de que pongan lo que han planeado en movimiento. Tengo una sensación muy mala de que Brianne esta de alguna manera involucrada. Sólo sé que esta. Mantente cerca de Grace. Que nada le pase." Sydney se volvió para ver a Grace parada allí. "¿Por qué crees que Brianne está involucrada en esto?" Sydney suspiro. "¿Tu madre nunca te dijo que no es educado escuchar a escondidas?" "¿Por qué, Sydney?" "Porque la conozco," Sydney espetó con rabia. "Mi instinto me dice que Brianne está involucrada en esto. O eso o había algo malo en esa ensalada César que acabo de comer. Ahora, por favor haz lo que te pido y mantente alejada de ella." "Puedo manejar a Brianne," ella dijo con confianza. Por primera vez, Sydney estaba verdaderamente enojada y asustada. "No, no puedes manejar a Brianne. Harás lo que te pido y mantenerte alejada de ella. Estoy hablando muy en serio sobre esto." empezó a decir algo, luego se inclinó y la besó suavemente en los labios. "Te veré más tarde esta noche." Syd se volvió y se alejó. Harry le dio un beso en la mejilla. "Está sólo un poco tensa." "Y muy arrogante." "Bueno, esta eso, también." "¿Cómo Sydney conoce a Brianne, Adam?" Grace observó mientras Sidney salía del estacionamiento. "Me preguntaba cuando preguntarías eso. Ya hablaremos de Brianne después de esta reunión." Él no tenía ganas de decirle esto, y sabía que a ella no le iba a gustar oírlo.

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Capítulo 24 Harry se paró en la puerta trasera y sacó su ganzúa del estuche. "Harry ..." Sydney alcanzó debajo de la planta en una maceta y sacó la llave. "Hemos estado aquí desde siempre." "Caramba, eso es tan inseguro." Sydney abrió la puerta trasera y entró. "¿Sabes cuántas casas son asaltadas porque la gente es tan tonta como para ocultar las llaves? Y esta no es una casa." "Lo sé, pero Jon era del tipo de confianza. De acuerdo, ahora con rapidez. Ocupate de la biblioteca. Ten cuidado, deja todo como lo encontraste. Busca un diario, ya sabes. Como un diario, algo en lo que escribirías, o cualquier cosa de Jon. Voy a ir a ver las habitaciones," Sidney dijo, y ellos se separaron. Sydney fue al cuarto de Jon. Miró a su alrededor y se acercó a su mesa. Registró los cajones y los espacios, sacando todo y sin encontrar nada. "Bueno, si yo fuera un diario, ¿dónde estaría?" Miró a su alrededor, y luego se acercó a la mesita de noche. Los lentes de lectura de Jon estaban allí, así como su reloj. Sydney frunció el ceño y se preguntó si alguien siquiera había entrado en esta habitación desde su muerte. Se sentía rara, pero se sentó en la cama y abrió el cajón. Allí, en el fondo estaba un pequeño libro encuadernado en cuero. El corazón de Sydney latió rápidamente mientras lo abría. Parecía el mismo papel que la nota. Hojeándolo vio una hoja arrancada al final de diario. En las primeras páginas habían escrito sobre ellas. Rreconoció la escritura de Jon. Las fechas en el diario, sin embargo, eran de casi seis meses, y sólo una docena de páginas estaban completadas. No estaba segura de lo que en todo caso significaba, pero guardó el diario en su camisa y puso la habitación en orden. Alisó la colcha en la cama y estaba a punto de salir cuando vio un cenicero en la cómoda de Jon. "¿Qué demonios?" Ella se sorprendió al ver un pequeño extreno del mismo cigarro y dos colillas de cigarrillos en el cenicero. Recogió la colilla del cigarrillo. Newport leyó el nombre de la marca en el filtro. "¿Hay alguien que fume estas cosas?" Ella lo colocó de nuevo en el cenicero, luego fue con Harry, que estaba sentado en el escritorio de la biblioteca.

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"Harry, vamonos. Lo tengo." Entonces escucharon a alguien en la puerta principal. "Maldición." Ella y Harry chocaron uno contra el otro mientras se apresuraban a través de la cocina y afuera por la puerta trasera. Corrieron a través del hangar y se metieron detrás de la puerta. Sydney se apoyó contra la pared del hangar y resopló. "Eso estuvo cerca." "Nadie nos vio. Estoy seguro." Harry se asomó por la esquina del hangar. "Está bien, larguemonos de aquí." Una vez de regreso en el coche, Harry se puso al volante y se fueron. "Así que lo encontraste. ¿Hay algo en eso?" Harry preguntó con ansiedad. Sydney sonrió. "Bueno, no mucho. No llegué a leerlo. Vamos a la casa de Grace. Si no ha regresado todavía, vamos a nuestra mansión."  Sydney estaba extremadamente feliz de que Grace estaba en casa; odiaba volver al agujero de rata. "No sabes lo feliz que estoy de que estés aquí," Sydney dijo, caminando hacia el porche delantero. "Este porrche está recibiendo un entrenamiento." "Nos preocupaba que no les diera suficiente tiempo," Adam dijo. "Estaba perdido por la razón por la que estábamos allí." Adam se rió en voz baja. "Así que improvise. No soy tan bueno como Sydney en el departamento del encanto. Tuve que pensar en algo rápido. Al menos tenía algo que ver con el testamento." Grace tuvo que estar de acuerdo. "Debes haber visto las miradas de Tina y Keith. Estaban muy confundidos." "Tú, Adam? Tú improvisaste? Estoy impresionada." "Entonces impresioname ahora. ¿Encontraste algo?," él preguntó. "Lo hizo!" Harry anunció, sentándose en la mecedora. 152



Sydney sonrió y sacó el libro. Los ojos de Adam se abrieron. "¿Lo tomaste?" Sydney asintió. "Sí. Y lo que es más, espero que ellos se den cuenta. Eso debería ponerlos en movimiento, aunque no creo que haya nada ahí que valga mucho." Adam abrió el diario. Leyó unas pocas páginas. "Nada acerca del testamento, nada sobre el contrato, y nada sobre Grace. Es todo acerca de él mismo, cómo su vida había resultado. Cómo quería que cambiara." Él se lo entregó a Grace, y lo leyó, también. "¿Entonces ahora qué?" Ella miró a Sydney. "Hubo una página arrancada de la parte de atrás. Por lo que creo que este es el diario, pero no hay nada de alguna utilidad en ello."Se apoyó en la barandilla del porche. "Grace, ¿recuerdas qué marca de cigarrillos fuma Brianne?" Ella pensó por un momento y luego sacudió la cabeza. "No tengo idea. Sólo sé que ha estado tratando de dejar de fumar durante años." "Yo también," Adam dijo con orgullo. "Vi el paquete cuando ella lo encendió después del funeral. Newport." "¿Estás seguro?," Syd preguntó. "Debes estar seguro." "Lo estoy. Recuerdo que pensé que mi padre solía fumar esas cosas desagradables. ¿Por qué?" "He encontrado el extremo de dos en el cenicero en la habitación de Jon. Jon no fumaba." "Los puros y cigarrillos son nuestras únicas pruebas? ¿Quién es este tipo?" Grace dijo impacientemente, si no con rabia. "Lo siento. Esto simplemente me esta afectando. Si quieren acusarme de asesinato, ¿por qué no lo hacen?" Sydney fue rápidamente a su lado. "Grace, ¿qué tal algo de beber? ¿Te importaría?" "Por supuesto. Me hará olvidarme de esto." Ella se levantó y entró en la casa. "Amigos, ella está desesperada. Creo que Brianne. Ustedes dos quedense con Grace."

voy a

hacer

una

visita

a

Harry dijo con ansiedad, "Déjame ir contigo." Sydney sacudió la cabeza. "No, tengo que hacer esto sola. Quedate con Grace." 153



"Pensé que se suponía que no estabas por aquí. Estás poniendote justo en la línea de fuego. Esto es imprudente," Adam dijo enfáticamente. "No seré vista. Dame el diario. Vuelvo en una hora más o menos." Ella tomó el diaro y se fue. Grace salió con té helado y buscó a Sydney. "¿Dónde se fue?" Ambos hombres estaban en silencio. "Está bien, que está pasando?" Miró a su alrededor, y el diario faltaba. "¿Qué está haciendo?" "No lo sé. Ella estará de vuelta en una hora. Así que vamos a sentarnos tranquilos," Adam dijo. Se sentaron en el porche, y Grace miró el reloj. "Adam, háblame de Brianne y Sydney," ella dijo en serio. Harry se levantó. "Siéntate, Harry." Harry se sentó de nuevo. Adam suspiró. "Sabía que preguntarías tarde o temprano." Se bebió el té helado y miró hacia el lago. "Hace mucho tiempo, cuando Sydney estaba en la Universidad, Brianne estaba en el cuerpo de policía en Gary, Indiana. No estoy segura de si sabías eso." "Soy cuatro años más joven que Syd y Brianne. Yo estaba en la secundaria, es más que probable. Pero no conocí a Brianne bien hasta después de graduarme y volví aquí. ¿Que pasó?" "La versión corta de eso ... un amigo de Sydney había conducido a través de Gary una noche y fue detenido. Un altercado verbal se produjo, una cosa llevó a la otra, y el joven fue sacado de su coche por un oficial y severamente golpeado mientras el otro miraba. Lo llevaron a la comisaría, lo acusaron de exceso de velocidad, resistencia a la autoridad, y un cargo menor de drogas. El joven dijo que estaba incrimado y que la policía plantó el paquete de cocaína. Sydney pagó una gran cantidad de dinero para ayudarlo. La ciudad de Gary no quería ningún tipo de publicidad. Después de una rápida investigación, se retiraron los cargos, despidieron al oficial presuntamente responsable, y reprendieron al oficial novato. Entonces se quedó en el olvido. Sydney quería que su amigo presentara cargos. Él se negó. El oficial novato implicado era Brianne Gentry. El amigo de Sydney era Jack Riley." Grace se sentó allí inexpresivamente mirando al lago. "No puedo creerlo." "Puedes, Grace. Es verdad. Brianne dejó el departamento de Gary algunos meses después con sólo una ligera amonestación en su expediente y volvió a casa. Jack Riley terminó la universidad de Northwestern con Sydney y ahora es un teniente del Departamento de Policía de Chicago. Aparte de Harry y yo, Sydney nunca le conto a nadie sobre ello. Ni siquiera a su madre." 154



"Así que puedes ver, Grace, ¿por qué para Sydney ha sido tan difícil acerca de tí viendo a Brianne?" Harry le preguntó. "Sí. Ahora lo sé. Ella me podría haber dicho esto. Yo habría escuchado." "Ustedes dos realmente no han estado en condiciones de hablar en los últimos años," Harry le recordó suavemente. Grace suspiró, sabiendo que él tenía razón. "¿A dónde fue?" "Ella tomó el diario. Creo que los obligará a actuar. Sacarlos si puede. Eso es lo que pienso, de todos modos," él dijo y mordió su cigarro. Grace tenía una sensación nerviosa en la boca del estómago. "Si algo le pasa a ella, la mataré," dijo, mirando con ansiedad hacia el lago.

Capítulo 25 Sydney manejó hasta el borde de la ciudad y estacionó en la calle y fuera de la vista. Se sentó allí por un momento y observó a la estación de policía. La patrulla de Brianne estaba estacionada en la parte trasera. Fue un día ajetreado en Seacliff; los turistas estaban por todas partes. Se puso la gorra de béisbol y los lentes de sol, entonces con indiferencia caminó hacia la patrulla de Brianne. Sidney no podía creer su suerte cuando vio que la ventana estaba abierta. Ya sea que Brianne fuera descuidada o no tardaría mucho. Así que sin parar, Sydney arrojó el diario en el asiento del conductor. Se mantuvo directo caminando de regreso a su coche. No tuvo que esperar mucho tiempo en absoluto. En realidad, fue una suerte que regresó a su coche. Brianne salió de la estación, aplastó el cigarrillo, y abrió la puerta. Se quedó congelada, entonces miró a su alrededor en todas direcciones. "Lo sabía, babosa ..." Sydney susurró. Brianne parecía horrorizada. Ella recogió el diario, se metió en su coche, y salió volando. Cuando conducía hacia Sydney, Sydney se agachó en el asiento. Syd luego la siguió a una distancia segura. Ella quería estar sorprendida al ver a Brianne entrar en la calzada circular de Jon. Con todas sus sospechas confirmadas, condujó de regreso a la casa de Grace. "Vaya escoria," Grace se reunió con ella en el porche. "¿Estás bien?" Echó los brazos alrededor del cuello de Syd. "Estaba muy preocupada."

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"Estoy bien. Chico, Debería hacer esto más a menudo." Grace se retiró y le pegó en el hombro. "¿Cúal fue la gran idea?" Syd se encogió y retrocedió. "¿Estás bipolar?" "¿Adónde fuiste?" Adam le preguntó. "Fui a la estación de policía y tiré el diario en el asiento delantero de la patrulla de Brianne." "¿Y?," Grace preguntó lentamente. "Ella parecía aterrorizada cuando lo vio y se dirigió directamente a casa de Jon." "¿Segura que no te vio?" Adam le preguntó. "Sí Madre. Estoy segura." "Entonces estás bien?," Grace dijo, con el ceño fruncido. "Sí. Te lo aseguro, estoy bien." "Bueno. Ahora escuchame. Agradezco tu ayuda, pero no quiero que vayas sola.. ¿Me entiendes? No le dijiste a nadie adónde ibas. ¿Y si algo te pasa?" Dijo enfadada. "¿Me estás escuchando?" "¿Cómo no podría?," Syd preguntó. "El nivel de decibelios es bastante molesto." Grace se veía como si fuera a explotar. "Muy bien entonces, ve a que te maten," dijo acaloradamente mientras su voz se quebró. La cabeza de Syd se disparó al oír la emoción en su voz. Grace salió furiosa del porche y caminó a la playa. Syd la observó, luego miró a Harry, quien le dio una mirada de desaprobación. "Sydney, se asustó mucho. Estaba preocupada." Sydney se sentía como una cabrona. Miró a Adam, que tenía el ceño fruncido. "Eres bastante insensible. Ve con ella en este momento y disculpate," él dijo paternalmente. Sydney suspiró y se levantó. "No quise ser insensible. Yo..." Harry la empujó suavemente fuera del porche. 156



Grace siguió caminando mientras Syd la siguía. "Grace, espera." "¿Qué?," ella preguntó con los brazos cruzados sobre el pecho, mirando el lago. Syd finalmente la alcanzó. Se pararon al lado de la otra mirando al lago. "Di algo." "¿Por qué? No va a ser mi voz demasiado irritante?" Ella ocultó su sonrisa. "Lo siento, realmente lo estoy." "Adam me dijo lo que pasó entre Brianne y Jack Riley." "¿Él lo hizo? ¿Por qué?" "La pregunta es, ¿por qué no me lo dijiste?" "Bueno, yo ... Brianne era tu amiga, y tú y yo, bueno ..." Sydney se pasó los dedos por el pelo. "Yo debería. Yo quería, muchas veces. Dijiste que no tenías que ver con ella, así que pensé que sólo resultaría como un chisme, y no quería eso. Había tantas emociones encontradas cuando te vi por primera vez. Pero tienes razón. Debería habertelo dicho." "No somos las mismas que éramos entonces. Tenemos un montón de que hablar. Si quieres." "Por supuesto que sí. Simplemente no estoy acostumbrada a que una mujer se preocupe por mi bienestar. Sé que suena patético." Ella rió nerviosamente. Grace pateó la arena. "Bueno, ese es el tipo con el que estás asociada." "Esto es cierto, pero no es excusa. Lo siento." Grace la miró. "Estaba preocupada, eso es todo. Te marchaste precipitadamente." Syd puso sus manos sobre los hombros, forzando a Grace a ponerse frente a ella. "Ah, Grace. No merezco tu bondad." "Si, puedes." Syd sintió que su corazón iba a explotar. Se inclinó y besó a Grace tiernamente. Grace suspiró, regresando el beso. Sus brazos alrededor del cuello de Syd, sus dedos pasaron suavemente por el pelo. Esa vieja sensación vino inundando de nuevo a Syd. Los recuerdos de ellas acostadas en los brazos de la otra. "Te amo, Grace," susurró contra sus labios. "Siempre lo he hecho. Nunca terminó." 157



Los besos se hicieron más apasionados. Grace abrió los labios, y Syd tomó la invitación y tiró de Grace increíblemente cerca. Fue Sydney, quien se apartó, principalmente porque ya no podía respirar. "Estoy perdida en ti," ella susurró y la besó en la frente. "Estoy un poco perdida a mí misma en este momento." "Vamos, caminemos," Syd dijo, poniendo su brazo alrededor de los hombros de Grace. Caminaron a lo largo de la playa en silencio. "Estás demasiado callada. ¿Qué pasa? "Grace preguntó en voz baja. "Estaba pensando en algo que Harry dijo antes." "¿Harry? Oh, chico." Syd se rió. Ella tomó la mano de Grace mientras seguían caminando. "Me dijo que olvidara el ayer y concentrarme en el mañana. Porque, en sus palabras, mañana no tiene ninguna culpa o remordimientos." "Eso es muy profundo." Grace ligeramente balanceó la mano de Syd. "Y tiene razón." "Lo sé. Es lo que he estado haciendo durante mucho tiempo. Lamentando y sintiéndome culpable por la forma en que te dejé." Grace se detuvo. "No más. ¿De acuerdo?" Syd sonrió y levantó la mano de Grace, besando suavemente la palma. "De acuerdo." "Y…?" Syd se echó a reír. "Cruza mi corazón." "Bueno. Volvamos antes de que envien un grupo de búsqueda." Encontraron a Harry y Adam en la cocina; La cabeza de Harry estaba en el refrigerador. "Hambre?" Grace preguntó. "Ahí estás. Ibamos a enviar una bengala. Sí, me muero de hambre. Todo el pay se acabo." "Te comiste la mayor parte de eso," Sidney dijo. 158



"¿Qué hacemos ahora?" Adam se sentó en la mesa de la cocina al otro lado de Syd. "Por ahora, Brianne le habrá dicho a Keith sobre el diario. No estaba segura de si Keith estaba involucrado, pero ahora, tendría que decir que esta. No tengo ni idea acerca de Tina," ella dijo, y bebió el té helado que Grace puso enfrente de ella. Luego miró a su vaso. "Por Dios, son más de las cinco." Ella le dio a Harry un ceño. Harry suspiro. "¿Martini?" "Naturalmente." "Nunca habría creído que Keith estaría involucrado en esto," Grace dijo. "El gabinete de licor esta arriba de la estufa, Harry." "Lo tengo." "En cuestiones de dinero, puedes creer casi cualquier cosa," Adam dijo. "Yo también podría tener un martini también, Harry." "Llegando." Sydney asintió. "Nos falta un jugador, sin embargo. Alguien está todavía por ahí. Brianne no es tan inteligente, y no creo que Keith tenga el estómago para matar a alguien. ¿Extorsión? Sí. ¿Asesinato? No tanto." Harry puso los cócteles en frente de todos y se sentó con una cerveza para él. Sydney sonrió. "Harry, nunca me dejes." "No hay aceitunas rellenas de queso azul," Harry dijo. Sidney dio a Grace una mirada mordaz. "Lo siento." "Bueno, vamos a juntar todo lo que tenemos," Adam dijo. "Tenemos un tipo que fuma cigarros pequeños. Lleva botas todo el tiempo. Él es todo promedio, pelo oscuro. Y está con una rubia," Harry dijo. "Alguien contrató un barco y firmó con el nombre de Jon en eso. El tipo que fuma los cigarros tuvo que haber estado a bordo en algún momento," Sidney dijo con seguridad.

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"Jon deja casi todo su patrimonio para que Grace .lo administre. Sin embargo, hace una extraña modificación al mismo. Esa es mi gran pregunta," Adam dijo, sorbiendo su bebida. "La página del diario fue obviamente plantada sobre Jon después de que él estaba en la playa. Mi suposición es Brianne, sólo de la experiencia pasada. Pero ¿por qué?" Sydney miró hacia el lago. "¿Por qué Brianne estaría involucrada en esto? Eso es un desconcierto." Adam dijo lógicamente, "Yo digo que dinero, puro y simple." Grace sonrió con tristeza. "Supongo que ella debe odiarme. Nunca pensé que lo haría, pero para hacer esto, ella debe." Sidney contempló el lago. ¿Por qué Brianne haría esto? Ella sabía lo que era capaz de hacer, pero esto era diferente. Bueno, Sydney jugó la carta mediante exponer el diario. Ahora tenía que ver de lo que estaban hechos. Se estremeció, pensando en el viejo dicho acerca de ser cuidadoso con lo que pides ...

Capítulo 26 Adam se fue después de cenar. "Espero no escuchar de ti hasta mañana. Todos, tengan una noche tranquila." Harry sonrió mientras rodaba su cigarro sin encender. "Bueno, deberíamos regresar, Syd. Necesito una ducha y una cama." Grace tosió con suavidad y evitó a Sydney. "Bueno, si quieren, pueden quedarse aquí. Sé que hace calor, y esa habitación de motel tiene que ser un horno." "No queremos ser un inconveniente, Grace." Él miró a Sydney. "¿Verdad?" Sydney estaba viendo a Grace, que jugueteaba con su reloj de pulsera. "No, no queremos ser un inconveniente." Grace miró hacia Sydney entonces. Harry tosió suavemente. "¿Por qué no me voy al motel? Ustedes tienen cosas que pláticar. Tendré todas nuestras cosas en orden en la habitación. Luego volveré por la mañana." Él miró a Grace. "No te importaría, Grace?" Grace lo miró. "¿Qué? Oh. N-no, no me importaría." "Estupendo. Entonces supongo que me voy." Él le dio una mirada paternal a Sydney y dio un beso a Grace en la mejilla. "Que duermas bien, irlandesa." 160



Ellas se quedaron en el porche, mirando a nada en particular. Sydney se aclaró la garganta. "Sydney, no quiero hablar más de todo esto esta noche." "¿No?" Ella sacudió la cabeza, pasó junto a Syd, y abrió la puerta mosquitera. "No, no lo creo." Ella la tomó de la mano y la condujo a la casa. Grace cerró la puerta de entrada; se detuvo un momento en la oscuridad. Sin decir una palabra, Grace levantó la mano y le acarició la mejilla magullada. "No puedo creer lo que has hecho por mí. Y no nos hemos visto en mucho tiempo. Es como si apenas me conocieras." Syd le tomó la mano y, dándole la vuelta, la besó en la palma de la mano. "Oh, te conozco. Nunca te he olvidado," susurró en la oscuridad. Luego se inclinó y la besó profundamente. Grace extendió la mano y comenzó a desabrocharse la camisa. "Grace," Syd susurró con pasión, besándole el cuello. Su mano ligeramente pasó sobre el pecho de Grace. "Echó de menos el sentirte." "Echó de menos tu tacto," Grace dijo con voz entrecortada. Ella agarró a Syd de la mano y prácticamente corrió por el pasillo hasta su dormitorio. De repente, las dos estaban en su cama, cada una luchando por el control. "Necesito sentirte." Syd casi arrancó la blusa sujetador. Salpicaba febriles besos sobre sus pechos.

de

Grace,

luego

el

"Sí, Syd." Grace alcanzó y tiró de la camisa de Syd, sacandola sobre su cabeza. De repente, Syd escuchó un ruido proveniente de la parte trasera de la casa. Ella trató de ignorarlo, pero Grace saltó cuando sucedió otra vez. "Maldición." Syd tiró de su camiseta de nuevo mientras Grace buscaba su blusa. Ambas se quedaron quietas; Sydney se llevó un dedo a los labios. Escucharon de nuevo. Grace dio a Sidney una mirada de preocupación y cogió su bata. Sydney se dirigió hacia la puerta y escuchó. Alguien estaba en la cocina. Ella le indicó a Grace quedarse, entonces se dirigió hacia el pasillo. Cuando escuchó una silla siendo movida, buscó algo con que golpear al intruso y no encontró nada. Grace estaba justo detrás de ella. Cuando Syd se acercó a la puerta de la cocina, ésta se abrió de golpe. Grace dejó escapar un chillido mientras Sydney cayó hacia atrás junto con ella, golpeandose 161



ambas en el suelo. Alguien salió corriendo de la cocina y por la puerta trasera abierta. Ambas se pusieron de pie. Syd fue primero hacia la puerta trasera. No vio a nadie. Rápidamente cerró la puerta. "¿Estás bien?," Grace preguntó con ansiedad. "Sí. ¿Tú?" Syd pasó las manos por el cuerpo de Grace. "Sí Sí. Dios, Syd. Eso me asustó hasta la muerte. ¿Lo viste?" "No. Sucedió muy rápido." Syd miró a su alrededor. "¿Qué demonios estaba haciendo en tu cocina?" Grace suspiró y miró a su alrededor. "Pay sobrante?" Syd parpadeó por un momento, luego se rió. "Hablando de un asesino con estado de ánimo." "Vamos a continuar esto," Grace dijo con confianza. "Sin embargo, creo que es mejor que llamemos a Harry y Adam." "Creo que hay que llamar a Brianne. Ella es la sheriff. Estoy segura de que Adam nos dirá que necesitamos un informe de la policía en esto."  Harry y Adam llegaron casi al mismo tiempo que la policía. No era Brianne, sin embargo, sino un joven ayudante. "¿Dónde está la Sheriff?" Adam le preguntó. "Fuera de servicio." El joven tomó notas y miró alrededor de la casa. Luego tomó la declaración de Grace y Sydney. Hizo algunas preguntas y tomó los nombres. "Vengan por la mañana, y vamos a terminar con el informe de la policía. Será mejor que ponga la cerradura, también." "Gracias. Estaremos en el mañana." El joven ayudante los miró a todos, luego se fue. "Bueno," Adam dijo, mirando alrededor de la cocina. "Basta con decir, saben que estás de vuelta." Sydney se encogió de hombros. "No me importa en este momento. Si yo no estuviera aquí, quién sabe lo que hubiera pasado." Grace se estremeció. 162



Harry le palmeó la mano. "Bueno, supongo que nos vamos a quedar." "Incorrecto," Sidney dijo. "Grace se queda en la posada con Adam." Miró a Adam, quien ya tenía su teléfono afuera. "No me dejaré intimidar, Sydney. Esta es mi casa." "Sé que es tu casa. Sin embargo, alguien entró por Dios sabe qué razón. No vas a quedarte aquí esta noche," Sidney dijo, inquebrantable. Grace puso las manos en las caderas. "Mira. Entre tu mandona arrogancia y este asesinato, estoy harta. Deja de decirme qué hacer," ella levantó la voz. Adam cerró su teléfono. "Todo listo." Él retrocedió cuando Grace le lanzó una mirada peligrosa. Sydney se quedó allí y suspiró. "Grace." "Lo digo en serio, Sidney. No voy a ser echada de mi propia casa. Me voy a quedar," ella dijo, manteniendo su postura. Por primera vez, Sydney perdió la calma. Ella golpeó su mano sobre la mesa, derribando las tazas de café, y todos ellos saltaron. Harry dijo con ansiedad, "Syd." Sydney levantó la mano a él mientras miraba a Grace. Se miraron fija y ferozmente la una a la otra mientras Adam y Harry sólo miraron en silencio. Sidney respiró profundamente, dándose cuenta de que sus manos estaban temblando por el miedo y la ira. Se frotó las manos y cerró los ojos con fuerza como si estuviera concentrándose. Por último, dejó escapar un suspiro y miró a Grace. "Podrías por favor ir con Adam? Me importas demasiado como para que algo te pase. Haz esto por mí, por favor," dijo con calma. Grace respiró hondo y miró a esos ojos que recordaba, que ahora le rogaban. "Muy bien. Voy a empacar una bolsa." "Gracias." "De nada. Esto no significa sin embargo que tienes razón," Grace dijo y se giró alejandose. "¡Maldición! ¿Siempre tienes que tener la última palabra? " "No, no siempre." Grace salió de la cocina. 163



Syd dejó escapar un irritado gruñido y cogió la taza de café, agitando furiosamente. Harry tomó suavemente la taza de su mano. "Ahora, Syd. Al menos ella se está yendo."  Sydney se quedó despierta el resto de la noche. Se habían llevado a Grace instalandola en la última habitación disponible, y estaba satisfecha que estaba a salvo y Adam estaba allí. Grace, por el contrario, estaba fría y distante cuando Syd la besó en la mejilla y dio las buenas noches. Syd trató desesperadamente de unir las piezas. Todo giraba en torno al maldito testamento y el codicilo, estaba segura de ello. Keith, Brianne, y posiblemente Tina estaban todos involucrados. Syd imaginó que Brianne plantó la nota en el cuerpo de Jon. No había manera de que la nota podría haber estado en el bolsillo mientras estaba en el agua. Ella lo sabía. También sabía que Jon no escribió la nota. Del mismo modo que no era la firma de Jon en ese recibo del barco. También estaba segura de que era Brianne quien era la cómplice faltante que los golpeó a ella y Harry. Todo para incriminar a Grace. ¿Por qué? Tal vez estaba viendo esto desde el ángulo equivocado. Sydney se preguntó cuánto sabía Keith. Pensando en sus proezas de la universidad, pensó que debe estar implicado de alguna manera, pero asesinato? Ella pensó que Keith es demasiado débil para ser capaz de matar a alguien. La extorsión era más lo que hace. Por alguna razón, su mente seguía volviendo a la bota que ella y Harry vieron. Y se acordó de la huella de una bota en la parte trasera de la camisa de Jon. Tenía que ser el mismo chico en el puerto deportivo. Y tal vez era el mismo tipo que irrumpió en la casa de Grace esa noche. "Maldición. Tengo que resolver esto," dijo, a puno de dormirse. Una hora más tarde, su reloj de alarma se disparó. "¿Es una broma?" Apagó la alarma y se frotó la cara, tratando de despertar. Sintiendose drogada, salió de la cama y despertó a Harry. "Vamos, viejo ladrón," ella dijo con voz ronca. Harry se sentó. "Oh, qué hermosa mañana. Creo que me dormiré." "Ni se te ocurra," Syd dijo mientras tropezaba hacia el baño. Ella dejó correr el agua por un segundo o dos para tener el tinte marrón fuera, y luego entró. Por un momento, dejó que el chorro caliente la despertara. Se duchó rápidamente, recordando que Jack probablemente le envió otro correo electrónico. Después de esquivar a Harry en la puerta del baño, se vistió rápidamente en los 164



abismales shorts y camiseta. Cogió su portátil y abrió el correo electrónico de Jack. "Hice café," Harry dijo desde el baño. "Tenemos café?" Syd olfateó el aire y encontró la olla. Sentándose con su laptop y una taza de café, abrió el correo electrónico de Jack. Al parecer, Keith tenía un compañero en la universidad quien acataba sus órdenes. Jack no pudo encontrar ningún nombre, ninguna descripción. Keith no divulgó esa información, la que Jon pagó, también. Sin embargo, Jack encontró a un joven quien fue víctima del juego de Keith. Sydney sonrió. "Jack, estás ganando un enorme bono cuando regrese." Mientras leía, vio que Keith tenía fotos de este joven con otro caballero en una situación comprometedora, por decirlo con suavidad. El chantaje pronto siguió, y una gran cantidad de dinero fue intercambiado. Sin embargo, no antes de que este joven fuera amenazado, golpeado y muerto de miedo como estaba su compañero. Sydney frunció el ceño mientras leía. "Que pequeño monstruo." Jack pensó que era su modus operandi. Sydney se rió. "¿Modus operandi? Lenguaje policial." Ella bromeó, pero Jack probablemente tenía razón. Keith buscaba las personas adecuadas para extorsionar y soltaba su sucio negocio. A pesar de que todo esto sucedió hace ya bastante tiempo, cuando estaba en la universidad, Sydney estaba segura de que de alguna manera estaba usando su educación en Harvard. Tenía que averiguar cómo. Por alguna razón, Tina le vino a la mente. No había visto a Tina en unos días. Syd se preguntó dónde estaba. Demasiadas cosas estaban pasando, pensó. Ella escribió una respuesta a Jack, dándole las gracias por toda su ayuda y diciendole si tenía cualquier otra cosa se lo hiciera saber. Syd estaba a punto de cerrar su laptop cuando recibió una notificación de otro correo electrónico. Era de Adam. Ve a la casa de Grace enseguida. Brianne viene con una orden de registro. Sydney agarró a un Harry medio afeitandose y salió corriendo por la puerta.

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Capítulo 27 "Harry, te quedas fuera de la vista. Cuando lleguen aquí y entren, ve si puedes verlos. Pero no dejes que te vean." "Lo tengo, Syd." Harry apenas había detenido el coche cuando Syd saltó y corrió a la puerta de Grace. Ni siquiera tuvo la oportunidad de llamar. Grace abrió la puerta y voló a sus brazos. "Ellos tienen una orden de registro, Syd." "Lo se cariño. Todo irá bien." Syd miró por encima de la cabeza de Grace a Adam. "Brianne viene con Webster. Ellos querían registrar la casa. Por supuesto, pedí una orden." "Y, por supuesto, no tenían una," Syd dijo, besando la frente de Grace. "Están volviendo con una." "Aquí vienen," Harry dijo desde el lado de la casa. "Bueno. Sabes qué hacer, Harry. No dejes que te vean." La patrulla de Brianne estacionó al lado de la casa. Syd le dio un rápido beso a Grace. "No te preocupes. Haz todo lo que Adam te aconseje." Entonces se sentó en la mecedora y perezosamente se meció. "Sydney, la vas a enfadar," Grace susurró. "Lo sé," Sydney susurró mientras se mecía. "Ese es el plan." Brianne apareció en el porche con Webster; Brianne se sorprendió. "¿Qué mierda estás haciendo arrastrandote de regreso aquí? ¿No has hecho suficiente?" Sydney sonrió y bateó sus pestañas. "Sólo soy una masoquista del amor." Cuando Adam salió, Grace se hizo a un lado para dejar espacio en el porche. Webster alzó una ceja. "Caramba, tuvo que vender entradas?" Adam habló primero. "¿Puedo ver la orden, Sheriff?" Brianne echaba humo mientras tomaba la orden de su bolsillo. Adam miró y se la entregó a Grace, que la examinó y disgustadamente se la tiró a Brianne. Sydney 166



ocultó su sonrisa mientras Brianne enfurecida trataba de atrapar los papeles volando. Webster parecía completamente divertido viendo a Brianne recoger la orden. Grace abrió la puerta. "Adelante. Por favor recuerden, conozco la ley, también, oficiales," advirtió mientras entraban. Se sentaron en el porche esperando, y las manos de Grace temblaron. El corazón de Sydney sufría por ella, y se puso de pie junto a ella y le tomó las manos y las sostuvo con suavidad. "Terminará pronto, Gracie," susurró cariñosamente. "No los dejes ver que te afecta." Adam estaba al otro lado de ella y sonrió. "Gracias, a ambos," Grace dijo. Después de que buscaron por toda la casa, Brianne salió con algo en una bolsa de plástico. El inspector la siguió y le dio a todos ellos una sonrisa satisfecha. Sydney miró la bolsa, y parecía como un utensilio de cocina. Ella lanzó una mirada de disgusto a Brianne. Eso era lo que el intruso estaba haciendo en la cocina de Grace. Brianne miró a Grace. "Esto es tuyo, Grace?" "¿Qué es?," ella preguntó lógicamente. "Parece como un picahielos, ¿no es así? También tiene sangre en él. ¿Cómo explicas eso?" "No tengo un picahielo," Grace dijo, mirándolos. Adam dio un paso adelante. "¿Dónde encontraste eso?" Brianne estaba mirando a Grace. "En la cocina, entre el refrigerador y la encimera." Syd miró el elemento de la bolsa de plástico. Parecía como un picahielo. Luego miró el mango de madera. Fue entonces cuando la golpeó. La bota — eso era lo que no podía recordar. Era el mango del picahielo lo que vio en la parte superior de la bota. Harry estaba en lo cierto; que le vendria a ella, y lo hizo. Y tan segura como estaba de la bota y el picahielo, sabía que la sangre de Jon estaría por todas partes. Ahora Sydney se puso muy, muy nerviosa. "Cuán absolutamente conveniente," Sydney dijo a la ligera. "Cuidado, Crosse. Nada me gustaría mejor que quitarte ese distintivo y patearte el culo," Brianne dijo. 167



Sydney sonrió. "Ahora, ahora, Wyatt. No es agradable amenazar al público. Lo convierte en mala prensa. Además, por lo general esperas y observas." Brianne dio un paso hacia ella, pero Webster intervino. "Muy bien, ya es suficiente. Creo que hemos encontrado lo que necesitábamos." É.l miró a Grace. "Me temo que tendrá que venir con nosotros, Sra. Morgan." El corazón de Sydney se rompió cuando Grace parecía aterrorizada. "Ella no tiene que ir contigo ahora ..." "Mantente fuera de esto," Brianne dijo a Sydney. Adam intervino, poniendo una mano para detener a Sydney. "Iré con ella." "Voy también," Sidney dijo, mirando a la mirada de suficiencia en el rostro de Brianne. "No, te quedas aquí. Tienes cosas que hacer. Estaré en contacto." Sydney se acercó a Grace y la tomó por los hombros. "Adam irá contigo, cariño. Estarás fuera de esa cárcel. No vas a permanecer allí mucho tiempo." Grace intentó sonreír mientras asentía. "Detective, ¿puede darnos un momento?" Adam preguntó. "No se preocupe, no vamos a ocultarla en una maleta." Webster miró a todos ellos y asintió. "Tienes dos minutos." Él y Brianne salieron del porche. Adam se volvió de nuevo a ellos. "Rápidamente ahora. La lectura de cargos será rápida, estoy seguro. Sydney tendrá el dinero de la fianza, y que por desgracia puede que tengas que pasar una noche en la cárcel, Grace." Sydney hizo un movimiento de salir del porche; Adam se puso delante de ella. "Sydney, Grace te necesita aquí más en este momento. Esto no se puede evitar. Nosotros no podemos darles más leña para el fuego," dijo suavemente pero con firmeza. "Voy a ir a buscar mi maletín. Ustedes dos despidanse rápidamente." Grace se agarró a Sydney y sollozó. "No puedo creer que esto esté sucediendo." "Shh. Ahora escúchame. Nada te va a pasar. Tú eres su chivo expiatorio por alguna razón. No dejaran que nada te pase." Ella levantó su barbilla y le susurró, "Te amo, Grace. Por favor, confía en mí." La besó con ternura y enjugó sus lágrimas. "Imaginate, dices que me amas en mi camino a la cárcel." 168



"Me tengo que ir, Grace," Brianne dijo en voz baja. Grace trató de retroceder, pero Sydney la tomó en sus brazos. "Voy a resolver esto. Esto tendrá que sostenerte durante un rato," susurró contra sus labios. Ella se retiró después del beso; estaba eufórica de ver a Brianne echando humo. Adam salió con el maletín en la mano. "Grace…" Grace acarició la mejilla magullada de Sydney. "Ve que esto no vuelva a pasar. Prometelo." "Cruza mi corazón," susurró. Dio un paso atrás, dando a Brianne una mueca de desprecio. "Esto no va a ser como en Gary, Indiana," Sydney le dijo a ella. "Canalla." Adam se interpuso entre ellas. "Esto no servirá de nada ahora, damas. Santo cielo, hay un exceso de testosterona entre las dos. Suficiente." Grace salió del porche con Brianne. Adam se giró a Sydney. "Honestamente, Sydney. Canalla? ¿Has visto el odio en su cara?" "Lo vi, y espero que siga siendo así. Ella va a estar tan ansiosa por llegar a mí de nuevo, cometera un error," Sydney dijo con confianza. "Aunque tengo que admitir, vi que le salió un poco de saliva. Ve, Adam. Por favor, cuidala. No la dejes sola en ese lugar." "No lo haré. Tú sólo asegúrate de que tienen la fianza." "Esta todo listo, todo lo que necesites." Sydney se quedó en el porche y los vio alejarse. Harry salió de detrás de la casa. "Todo despejado?" Sydney asintió. "¿Qué viste?" "Justo como te he dicho. Miré por la ventana de la cocina, y tenías razón. Brianne, esa escoria, comemierda ...." Sidney intervino. "Sí, todos somos conscientes de los antepasados de Brianne. Ve al grano." "Bueno, allí estaba ella. Le dijo a Webster que revisara las otras habitaciones. Ella iba a revisar la cocina y la sala de estar, dijo. Entró en la cocina y va directamente al lugar. Lo vé, entonces espera a que Webster entre. Miran alrededor, y ella lo encuentra. Como si nunca lo hubiera visto," Harry dijo.

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"Harry, nunca vas a llegar a la primera base con mi madre si no paras con las dobles negaciones." Ella le dio unas palmaditas a Harry en la espalda. "Buen trabajo." "Está bien, así que vamos a atraparla," Harry dijo. "Desafortunadamente, no hay ninguna prueba. Todo lo que tenemos es especulación. Y sería su palabra contra la de ella. Ellos tienen pruebas, tan falsas como son. En este momento, tienen un motivo. Grace es una amante despreciada que descubre que Jon la rechaza y renuncia al contrato. Ella lo mata y ahora tienen una nota del puño y letra de Jon y la posible arma del crimen." Sydney suspiró pesadamente. "Es el arma del crimen, estoy segura de ello. La otra noche en el callejón. Recuerdo haber visto una bota, y cuando acababa de ver el picahielo, recordé haberlo visto en la parte superior de la misma bota de ese tipo." Ella explicó sobre la bota de la otra noche. "Así que estoy segura de que tiene la sangre de Jon por todas partes." "¿Y ahora qué?," Harry preguntó. "No puedo creer que esto esté pasandole a Grace." "Lo es, y sólo tendremos que averiguarlo." Sydney contempló el lago en calma. "Sólo tenemos que hacerlo."

Capítulo 28 La lectura de cargos fue rápida; era más tarde ese día. Grace no se declaró culpable. Se puso de pie alta y confiada mientras Sydney esperaba en la parte posterior de la pequeña sala de la corte. "Su Señoría, ya que mi cliente es un miembro muy respetado de esta comunidad y no tiene antecedentes, me gustaría ver su fianza fijada o ponerla en libertad bajo palabra. Si usted estaría de acuerdo," Adam dijo. Adam siempre sorprendía a Sydney. Observó que el juez miró con tristeza a Grace; Sydney supuso que se conocían, y él asintió. "Estoy de acuerdo ..." él comenzó. El fiscal del Estado le interrumpió. "Su Señoría, un hombre ha sido asesinado." El juez ahora lo interrumpió. "Consejero, sólo porque somos una pequeña comunidad, no crea que no sabemos de lo que este caso se trata. Normalmente, no estoy en contra de seguir adelante. Tenemos trabajo atrasado. Pero por alguna razón, siento que este se está moviendo rápidamente. Y no me interrumpa de nuevo," el viejo juez dijo y continuó. "Como estaba diciendo, estoy de acuerdo. Se 170



fija la fianza en cien mil dólares. Y la acusada es liberada bajo palabra. El juicio comienza el Miércoles 15 de Julio a las nueve." Él golpeó su mazo y se levantó y abandonó la sala de la corte. Grace se sentó y puso sus manos sobre su cara. Adam puso una mano tranquilizadora en el hombro. "Ve con ellos, Grace. Serás liberará una vez que Sidney arregle tu fianza. Estaré allí cuando te liberen." Sydney pagó rápidamente la fianza. Harry esperaba fuera en los escalones de la corte. Cuando Brianne salió, él casualmente escupió en el suelo delante de ella. Ella se detuvo por un momento. "Ten cuidado." Harry sonrió. "Sí, Sheriff." Sydney salió de la corte, doblando el papeleo. "El mejor dinero que he gastado. Aún no han salido?" "Dale tiempo, Syd. Tienen que procesarla, y Adam tiene que hacer lo suyo. Ella va a estar bien. Tenemos suerte que esto no ocurrió en un fin de semana. Grace podría haber estado sentada en una celda de la cárcel. Así las cosas, solamente esta en una celda durante un ratito. No te preocupes, no estara peor por el desgaste. Ella es una chica animosa." "Lo sé. Pero me rompe el corazón que tenga que pasar por esto." Harry puso una mano en su hombro. "No te pongas sentimental ahora. Ella te necesita." Esperaron durante al menos media hora mientras que Sydney echaba un vistazo a su reloj cada pocos minutos. Por fin, Adam y Grace salieron de la corte. Sydney subió corriendo las escaleras, reuniendose con ellos a medio camino. Tiró de Grace en un fuerte abrazo. "¿Estás bien?" "Estoy bien, de verdad," Grace dijo. "Podría haber sido mucho peor, supongo." "Pudo haber sido, confía en mí," Harry dijo. "Lamento no estar allí, Grace. Los juzgados me ponen los pelos de punta." "No te culpo en absoluto," Grace dijo mientras caminaban por las escaleras. "Bueno, soy una presidiaria. ¿Seguro que quieren ser vistos conmigo?" Syd se rió. "No lo sé. Adam, ¿qué te parece?" "Bueno, ella tiene una ficha policial." 171



"Creo que vale la pena conocer a una rica playgirl." Grace se detuvo y se puso de frente a Sydney. "Gracias. No sé cómo voy a ser capaz de pagarte." "Pagarme? No me insultes. Lo llamaremos tu dote, o lo deduciré del salario de Adam," dijo a la ligera. "Vamos. Salgamos de aquí. Tenemos que celebrar." "Oh, diablos. Syd, revisa tu correo electrónico. Jack dijo que iba a faxear algo acerca de Keith." Sydney se detuvo. "Muy bien, Grace y yo iremos a su oficina. Nos encontraremos en Ernie." Se dirigieron a la oficina de Grace. "Dote?" Grace preguntó. "Sí. Es una palabra común. Significa un regalo, una novia ... " "Se lo que significa. No sé por qué lo dijiste." Se detuvo y se volvió hacia ella. Ella la miró y sonrió. "No lo sé." Se detuvieron frente al edificio de Grace; ella abrió la puerta. "Mentirosa." Syd se rió mientras seguía a Grace a su oficina. Grace agarró las páginas del fax, entregándolas a Sydney antes de que se acercara a la ventana. "Gracias." Sydney se sentó en su escritorio y puso sus pies en alto. Grace se dio la vuelta. "Siéntete como en casa." "De acuerdo," dijo con aire ausente. Se puso los lentes y leyó las páginas. "Bueno, Keith tuvo ayuda, como dijo Jack anteriormente. Sin embargo, este tipo parece un lunático. Maldición." Miró las páginas de nuevo. "Una gran cantidad de información dispersa que no estoy segura si significa algo." Se quitó los lentes y miró a Grace. "¿Qué haces tan lejos hasta allí? Ven aca." Grace se acercó y dejó que Syd la jalara en su regazo. "Hola." Syd sonrió, y luego la besó. "Hola," Grace dijo con sarcasmo. "Conozco ese tono. ¿Qué he hecho?" "Nada. Me pregunto lo que realmente eres. Una benefactora, una detective aficionada, una rica playgirl ... una mujer solitaria. " 172



"Grace ..." Sydney se movió incómodamente y se detuvo. "¿Sí?" Syd no dijo nada por un momento. "¿Qué? ¿He dicho algo?," preguntó inocentemente. "Dijiste mi nombre, como si fueras a decir algo más. Tal vez algo serio y no mezclado con sarcasmo o pomposidad. Si eso es posible." "Es posible. Más qué posible. Es probable." "Hmm. Eres una mujer cambiada? ¿Cómo pasó eso?" Syd se estiró, acariciando su mejilla. "No lo sé. Tal vez el amor de una buena mujer." Grace cerró los ojos, apoyándose en su mano. "Alguien que conozca?" "Un maravillosa, cuidadosa mujer, que creo que es un poco loca que todavía me ama." Grace se rió, apoyando la cabeza en el hombro de Syd. "Ella debe estar loca." "Doy gracias a Dios por eso. A pesar de que probablemente tendré que tener a un psiquiatra examinandola. No estoy segura de que quiero enamorarme con una psico — Ouch." Grace le jaló el pelo y se rió. Syd se rió y trató de tirar de ella más cerca. Grace empujó suavemente sus manos y se puso de pie, ofreciendo su mano. "Esto es suficiente. Necesito una bebida. Vámonos antes de que tu cabeza explote." Sydney tomó de la mano mientras Grace jalaba de ella de la silla.  El restaurante estaba lleno, y tuvieron suerte de conseguir una mesa tranquila con vistas al lago Michigan. Bueno, Sydney deslizó a la recepcionista cincuenta dólares que no le dolieron. Sydney ordenó champán. "¿No te parece que estás exagerando?," Grace preguntó. "Nop. Quiero que todos sepan que no estamos dándonos por vencidos. Especialmente Brianne y Keith y el que está al acecho." Sirvió cuatro copas. "Vamos a necesitar otra botella." 173



"Sé que estamos celebrando. Pero he estado pensando en Marcy Longwood," Adam dijo. "¿Podemos tirar algo alrededor por un minuto y ver si esto pega?" Syd sonrió. "¿Por qué, Adam, pareces positivamente humano. Continúa." Todos ellos se inclinaron y escucharon. "¿Cuál es la gran pregunta hasta ahora?" Él miró a Sydney, que inmediatamente dijo, "El codicilo." La camarera se acercó y tomó su orden. "Hola, Grace." "Hola, Jenny," Grace dijo, tratando de sonreír. "Grace, no creo nada acerca de tí y Jon Pickford." "Gracias, Jenny." "Si ellos deberían preguntarle a alguien, debería ser a Marcy." Sydney casi escupe su copa de champán; comenzó a toser. Adam le golpeó en la espalda. "¿Porqué es eso?" "No debería decir nada, pero estaban, ya sabes." Jenny miró alrededor de la mesa. "Tu sabes." "Acostandose'?" Harry ofreció cuando nadie lo hizo. Jenny asintió. "He escuchado a las chicas hablando sobre ello. Ella y el Sr. Pickford eran bastante el tema hace mucho tiempo. Casi tres años. Ella es mucho más joven que él." Miró a Grace. "Sabías eso, ¿verdad, Grace?" Grace estaba sorprendida, una vez más. "No, no lo sabia." "Bueno, él paro de verla. Las chicas dijeron que ella lo tomó muy mal, pero luego se juntó con su hijo de repente." "Eso lo sabía," Grace dijo uniformemente. "Keith estaba todo presuntuoso cuando comenzaron. Ya sabes cómo son los chicos." "Los pequeños queridos." Syd tomó un sorbo de champán. 174



Jenny se inclinó y le susurró: "Él incluso tenía una foto." Ahora los cuatro se inclinaron hacia delante. Adam fue el primero en hablar. "Una foto de qué?" "De que crees?" Harry le dijo. "Exactamente." Jenny miró a su alrededor. "He oído de Bill que era una foto de él y de ella, ya sabes." "¿Quién es Bill?" Grace preguntó, frotándose la sien. "El barman." Jenny miró a su alrededor. "Diablos, mejor tomó su orden antes de que me despidan." "Vamos querer otra botella de champán y ordenaremos después." Esperaron a que Jenny se alejara antes de que todos se inclinaran, sus cabezas casi tocandose. "Parece que Keith tiene una inclinación para tomar fotos dudosas," Adam susurró. "¿Qué esta Debbie haciendo aquí?" Grace la notó en el mostrador de la recepcionista. "Este sitio está animado," Syd dijo. Cuando Grace agitó la mano, Debbie pareció aliviada y rápidamente se dirigió a su mesa. "¿Qué ocurre? Estás tan blanca como un fantasma," Grace dijo. Harry se puso de pie y le ofreció su silla. Debbie se sentó. "Intente con tu celular. Cuando no pude localizarte, pensé que podrías estar aquí. ¿Te has enterado?" "Enterado de qué? Debbie, si no escupes ... " Grace le advirtió. "Marcy Longwood se suicidó. Una sobredosis, dicen." "¿Qué?" Grace casi chilló. Ella se inclinó y dijo en voz más baja, "¿Qué?" "Me escuchaste. Es horrible." Grace estaba conmocionada. "¿Ella esta muerta?"

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"¿Cuando y donde? ¿Lo sabes?" Syd tenía una horrible sensación en la boca del estómago. "La encontraron esta mañana en su cama. Sola," Debbie agregó. "Hablé con un ayudante del sheriff. Calculan que había estado muerta durante unas seis o siete horas. Su oficina llamó a la policía después de que no se presentó para una cita a las ocho y no pudieron ponerse en contacto con ella en casa. Estaba acostada en su cama ... muerta," dijo mórbidamente. "Grace, escuché que estaba viendo a Keith Pickford." "Lo sé," Grace dijo lentamente. "¿Como supiste?" "Bueno, es un poco del conocimiento común, aunque nadie realmente los vio. Pero estoy saliendo con un ayudante del sheriff. Él me dijo que a Brianne se le escapó que eran amantes." "Brianne ..." Grace miró a Sydney. "También me habló de la orden de registro, Grace. Y eres la principal sospechosa en el asesinato de Jon Pickford. Debiste decírmelo." Grace se estiró y cubrió su mano. "Lo siento. La lectura de cargos fue esta mañana." "¿Qué? ¿En serio?" "Como un infarto. Vas a escuchar un montón de locuras, creo." "Salgo con un policía. Siempre escucho un montón de locuras. ¿Que quieres que haga?" "Revisa mi calendario. Cancela cualquier cita. Entonces tomate unas vacaciones, supongo, hasta que esto se aclare." "No puedo creer esto. Qué idiota piensa que mataste a Jon Pickford?" Grace se rió con tristeza. "La Sheriff Gentry es una." "¿Qué? Eso es una locura." "Lo sé. Sólo haz lo que te pido, ¿de acuerdo? Cierra la oficina. Te llamaré en unos días." "Llama a cualquier hora si necesitas algo." "Lo haré. Gracias." 176



Debbie tomó una copa de champán de Harry y tragó su contenido. "Lo siento. Muy bien, voy a hablar contigo después." Ella se acercó a Grace; se abrazaron por un momento. "Llámame," Debbie le susurró, y luego se fue. "Marcy Longwood se mató." De repente, Sydney se sentía como queriendo vomitar. "Bueno, quería que ellos jugaran una carta. No tenía ni idea," dijo con tristeza. Grace le tomó la mano. "Tienes razón. Que no tenías idea de que Marcy podría estar mezclada en esto. No te culpes." "¿Por qué diablos querría Marcy Longwood matarse?" Adam preguntó. "Buen Dios, ¿qué sigue?" "Me pregunto," Syd dijo distraídamente y bebiendo su copa de champán. "Tan trágico como ésto es, sin duda añade una arruga de este lío. Creo que las cosas están descubriéndose, chicos y chicas." "¿Qué quieres decir?," Harry preguntó. "Esto podría ser muy interesante." Sydney tomó una copa y pensó por un momento. "Si lo que Jenny dice es cierto, y estoy segura de que lo es, entonces Marcy estaba teniendo una aventura con Jon. De repente, él se detiene. Entonces tan rápido, ella comienza a salir con Keith." Miró a Grace. "En algún momento en los años que estuvieron trabajando tú y Jon, ¿él alguna vez mencionó a Marcy o Keith?" Grace negó con la cabeza. "La única vez que habló de Keith fue cuando él estaba gastando una buena cantidad de dinero. Él mencionó cuán malcriados ambos estaban, pero nunca mencionó a Marcy en cualquier otra forma excepto profesionalmente." "¿Por qué una exitosa abogada, una mujer atractiva, se mataría?," Sydney preguntó con curiosidad. "Tengo una conjetura salvaje." "Apuesto a que no es demasiado salvaje," Grace dijo. "¿Qué es?" "Mi instinto me dice que ella estaba en esto, también. Quería salirse y no pudo salir. Así que tal vez tomó el único camino que sintió le fue dejado," dijo con tristeza. "El codicilo," Adam dijo. "Eso es a lo que quería llegar antes. Ella es abogada. La abogada de Jon. Ella sabía lo que era su testamento. De alguna manera, y siento que estoy en lo correcto aquí, ese codicilo es la clave. Estamos aquí tratando de averiguar por qué Jon pondría tan extraña modificación en su testamento." "Tal vez él no lo hizo," Sydney interrumpió. "Eso tendría sentido." 177



"Sin embargo muy difícil de probar." Harry gruñó mientras comía un trozo de pan. "No si las cosas siguen descubriéndose como están. Uno de ellos se va a quebrar. Mi apuesta es por la sheriff. Creo que puedo llevarla a un punto en donde gustosamente confesara sólo para hacer quedar mal a Syd." "No me gusta esa mirada en tus ojos, Sydney," Adam dijo. Grace estuvo de acuerdo. "A mí tampoco. Brianne está en un punto de no retorno, creo. Por favor, no hagan nada para presionarla más allá de ese punto." Ella dio a Sidney una mirada de preocupación. "Cuidado, Grace. Pareces como si pudieras preocuparte por mí." "Pero lo hago. Si te pasara algo, no tendría ninguna fianza." Harry se rió. "Ella llegó allí, Syd."

Capítulo 29 Grace quería volver a su casa, pero el resto de ellos convinieron en que sería mejor si continuaba quedandose en el hotel por una noche. Aceptó de mala gana. Después de que Sydney se aseguró de que Grace estaba segura y puso a Harry en una habitación, también, Sydney necesitaba tiempo para pensar por su cuenta. Grace era una constante distracción; seguía luchando contra el impulso de tomarla de la mano. Necesitaba tiempo a solas para averiguar qué hacer a continuación. Ella tomó prestado el carro alquilado de Adam y condujo de regeso a la casa de Grace, sólo para asegurarse de que la casa estaba cerrada. Luego caminó a lo largo de la playa. La noche era cálida y llena de estrellas. Esto la puso en un buen estado de ánimo. Y ahora se puso en ello. Su primer pensamiento fue de Marcy. Sus instintos le decían una cosa: Marcy Longwood no podía con esto sola, así que no había otra salida. Quien sea que estaba detrás de esto quería mostrar a Grace siendo la amante despreciada, cuando en realidad, probablemente era Marcy. Ella no podía con esto sola en que, sin embargo? Había demasiados escenarios corriendo en la cabeza de Syd. Su mente se dirigió a lo que su profesor de criminología en Northwestern le había dicho a ella y Jack. Cuando busquen por un motivo y se inunden con muchas posibilidades, corta a través del barro, y encontrarás que la explicación más simple suele ser la correcta.

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Sydney pensó que la explicación más simple en este lío era el dinero. Eso era por lo general un gran motivador. Sin embargo, Marcy no necesitaba dinero. Al ser la abogada de Jon y tener otros clientes, también, Syd estaba segura de que estaba económicamente estable. Sus oficinas y su casa mostraban eso. Tenía que haber otra razón por la que Marcy incluso consideraría estar involucrada en esto. Sydney, sin embargo, encontró que el dinero era una perfecta razón para Keith y Tina. Casi se olvidaba del asesino de Jon. Ella estaba segura que ni Keith ni Brianne tenían el estómago para asesinar. O Tina para el caso. Entonces hizo una nota mental para hablar con Keith al día siguiente y averiguar dónde Tina había estado todo este tiempo. Ella estaba en lo de Marcy pero aparte de eso, Syd no la había visto por la ciudad o en el restaurante. No era como si Tina mantuviera un perfil bajo. Syd no la había visto en toda la semana. Luego trataría de llegar a la oficina de Marcy. Podría necesitar a Harry para eso. Ella se rió abiertamente entonces — otra noche de dar volteretas. De alguna manera, tenía que atar todo esto junto. El dinero era la razón; sospechaba que de todos ellos. Sólo necesitaba demostrarlo — rápidamente. Ella decidió quedarse en la casa de Grace. Si algo más iba a pasar allí, podría atrapar a alguien en el acto. Ella comenzó a caminar de regreso al coche, segura de que de algún modo surgió con algo concreto. Ella esperaba de todos modos.  Sydney condujó hacia Millie a la mañana siguiente. Era un pintoresco B&B situado en un bosque de robles. Pequeño pero elegante, Sydney pensó mientras conducía por el camino arbolado. Encontró la habitación de Adam y llamó. Adam abrió rápidamente. "Buenos días. Te vi llegar. ¿Cómo está Grace?" "No la he visto todavía. Yo-yo pasé la noche en su casa." "¿Por qué?" Adam le preguntó. "¿Por qué no te quedaste aquí?" "Debido a que necesitaba tiempo para pensar en este lío, y Grace me distrae." Adam se carcajeó. "Suenas como una adolescente." "Cállate." "Ella dijo, lo que demuestra mi punto." Él continuó cuando Syd lo miró. "Está bien, que está en la agenda para el día de hoy?" "Quiero saber qué ha pasado con Tina." 179



Adam frunció el ceño. "Tina? ¿Qué pasa con ella?" Sydney frunció el ceño y sacudió la cabeza. "Sucede que no la he visto en días. Un momento, ella está allí, y ahora se ha ido. ¿Dónde está?" Ella suspiró profundamente. "Tengo un mal presentimiento sobre esto, también. Voy a la casa. A propósito dejé mi chaqueta y unas pocas cosas allí, buena excusa." "Debes tener cuidado. Si lo que sospechas es cierto, estas personas ya sea mataron o mandaron a matar a Jon. Su propia carne y sangre. No lo van a pensar dos veces acerca de ti." "Voy a tener cuidado, y mostraré extrema precaución." "No te creo. ¿Que quieres que haga?" "Quédate con Grace hoy. Dejala dormir. Estoy segura de que está agotada. Tengo un par de cosas que hacer. Nos veremos en Ernie para almorzar a la una." Sydney se giró. "Vamos a poseer ese restaurante. Ah, y sin discusión, estoy consiguiéndote una habitación aquí." "Gracias." Syd se rió. "Ahora tengo que despertar a la bestia de los ronquidos. ¿En qué habitación está?" "Justo al final del pasillo. Habitación 7." "Número de la suerte 7." Syd pasó por delante de la habitación de Grace, sofocando el impulso de ir con ella y quedarse en la cama todo el día. Una vez que esto haya terminado ... Ella llamó a la puerta de Harry. Sonrió cuando le oyó silbar. Él abrió la puerta, viendose descansado. "Buenos días, Syd. Te ves echa polvo." Sonrió ligeramente. "¿Donde dormiste anoche?" "Cállate. Estaba en la casa de Grace." "¿Por qué?" "¿Por qué todo el mundo me pregunta eso? Vamos, que tenemos cosas que hacer." "Está bien, está bien." Harry agarró la llave y la siguió. "Quiero que sigas a Keith hoy." 180



"¿Todo el dia?" "No puedo hacer las dos cosas. Ahora sé un buen ladrón y haz lo que te pido." Harry suspiro y estuvo de acuerdo. "Ten cuidado. No quiero que te pase nada. ¿Entendes?" Harry sonrió. "Él ni siquiera sabra que estoy allí. ¿Puedo tomar el coche de Adam?" "No puedes. Agarra la máquina de coser." "Y manten esas garzuás cerca. Vamos a echar un vistazo esta noche a la oficina de Marcy Longwood." Los ojos de Harry se iluminaron, y se frotó las manos. "Ahora estás hablando."  Syd condujo de regreso hacia la ciudad y se dirigió a la casa de Jon; se detuvo en el camino de entrada. No había coches. No estaba segura de si eso era una buena señal o no. Miró a su alrededor, se dirigió a la puerta principal, y giró la perilla. Que estuviera desbloqueada la sorprendió, por lo que se acercó con cautela en el vestíbulo. "Keith, Tina?" Dijo mientras caminaba por el pasillo. No había nadie en la cocina o en la biblioteca. Sin embargo, en el patio, vio a Tina acostada en la tumbona. Ella estaba consternada por la forma en que Tina se veía. Syd se quedó congelada, mirándola. El ojo de Tina estaba ennegrecido y su labio superior partido. Llevaba shorts que mostraba una fea contusión en el muslo. ¿Qué diablos le pasó? Ella estaba mirando hacia fuera en el patio, bebiendo té helado. Cuando dolorosamente se paro, vio a Sydney. Parecía aturdida, entonces aterrada. "Tina, ¿qué pasó?" Syd se unió a ella en las puertas francesas. "¿Qué estás haciendo aquí? Pensé que estabas en Chicago." "¿Que pasó?" Tina rápidamente caminó pasándola. "¡Fuera de esto, Sydney. Regresa a Chicago y olvida esto." Sydney la agarró, pero se deslizó fuera de su camino. "Lo digo en serio!" ella gritó y corrió escaleras arriba. 181



"¿Qué demonios está pasando?" Syd no sabía qué hacer. Sabía que Tina no iba a hablar. No había nada que hacer. Se alejó, mirando el camino por delante. Dios en el cielo, que le pasó, pensó. Alguien la golpeó, eso es lo que pasó. Tina puede ser muchas cosas, pero nadie merece ese tipo de abuso físico. Grace y Adam se sentaron en Ernie, esperando por Sydney y Harry. Adam observaba con curiosidad a Grace. "Sydney se quedó en tu casa ayer por la noche," Adam dijo. "¿Es ahí donde estaba? Ella podría haberse quedado ... " "Eso es lo que le dije. Pero dijo que necesitaba pensar, y que eras una distracción." Grace sonrió. "¿Ella lo hizo?" "Sí. Sydney nunca me habla de las mujeres de su vida. Pero contigo, no puede callar. También me habló de su relación y cómo terminó. Se culpa a sí misma." "Lo sé. Ambas estábamos muy sorprendidas cuando nos encontramos de nuevo después de tanto tiempo. Me he mantenido en contacto con Victoria, pero Syd nunca ... oh, no la culpo. Al principio lo hice. Pero la entiendo. Ella sin duda ha cambiado." "Todos son adultos. Es cuestión de tiempo. Creo que comenzó cuando empezó a trabajar con Jack Riley." "Trabajar con él?" Adam de repente se dio cuenta de lo que dijo. "¿Es una ..." "No no. Ella no está en el departamento de policía. Buen Dios." Adam se rió de la idea. "Ella sabe que muchas personas tienen muchos problemas. Les ayuda cuando puede. Jack le ofrece su ayuda cuando puede. Esos dos realmente se quieren, como hermanos. Es agradable verlo." "Pensé algo así. Victoria y yo hemos tenido muchas conversaciones sobre ella. Se dio cuenta de las cosas sobre Sydney. Quedarse hasta tarde, ser reservada. Creo que sabe más de lo que deja entrever." "Eso suena como a Victoria. Sydney cree que está siendo tan inteligente con ella." 182



"Y eso suena como a Sydney." Ambos se rieron ante la comparación. "Esto no es bueno, los dos se están riendo." Grace alzó la vista y se encontró a Sydney caminando hacia la mesa. "Bueno, te ves descansada." Le sonrió a Grace y se sentó junto a ella. "Gracias, lo estoy. Pero tengo que decir, te ves cansada. Pero los moretones son menos." Ella se acercó y tocó suavemente la mejilla de Syd. "Lo siento. Sólo necesito tu contacto." "No vuelvas a disculparte por ello." Adam se aclaró suavemente la garganta. "¿Has oído algo?," Syd preguntó a Grace. Miró a Adam. "Oh, hola, Adam." "Hola. ¿Dónde has estado?" "Pasé por la casa de Jon para ver si alguien estaba allí. Me encontré con Tina en el patio." Sydney se detuvo por un momento para ordenar sus pensamientos. Las imágenes de Tina todavía la perturbaban. "Ella esta en algo malo. Más probablemente relacionada con esto. Alguien la utiliza como un saco de boxeo." "¿Qué?," Grace preguntó. "Tenía moretones en la cara y el muslo, su labio estaba partido, y parecía aterrada al verme. Me dijo que me fuera y me olvidara de esto. Traté de hablar con ella, pero corrió escaleras arriba." "Buen Dios," Adam dijo. "Esto tiene que parar. Tenemos que resolver esto." "No sé, pero tengo la sensación ..." Grace negó con la cabeza. "¿Que sensación?" "¿No lo sientes? Está en el aire. Como electricidad. Me siento nerviosa y ansiosa." "Como que algo está a punto de suceder. Me gustaría que fuera," Adam dijo. "Creo que lo hará. Quién sea que es y lo que sea que está pasando, están sobre nosotros. Lo sé. Y creo que Marcy lo sabía, y por eso se quitó la vida. Tina esta en algo con esto, y tal vez quiere salirse y consiguió ser golpeada. Probablemente por el tipo que nos hizo lo mismo a mí y a Harry." 183



Syd se echó hacia atrás. "Toda esta información sobre Keith y este tipo en la universidad. Toda la extorsión. Tiene que estar conectado. No hay otra explicación." "Así que el motivo es el dinero?," Grace preguntó. "¿Qué más?" Sydney asintió. "Dinero." "Sin embargo, no creo que Marcy estaba en esto por el dinero. Yo conocía a Marcy, no muy bien, pero la conocía," Grace dijo. "Algo más la motivó, o algo la forzó. Creo que Marcy quería salirse, y no se lo permitieron. En su mente, esta era la única manera. Si puedo averiguar por qué se quitó la vida... " Con eso, el celular de Sydney se disparó. "Es Harry ... Harry? ¿Dónde estás?" "Syd, estoy en una clínica en Broad Street. Alguien trató de atropellarme." "¿Qué?" "Estoy bien. Solo tienes que venir por mí. La máquina de coser no arranca." "Estaré ahí." "¿Qué pasó?," Grace preguntó. "Alguien trató de atropellar a Harry. ¿Sabes dónde está la clínica en Broad Street?" Grace se levantó. "Sí."  Ahí estaba Harry, acostado sobre una mesa con una joven enfermera sosteniendo su mano. Él sonrió mientras corrían hacia él. "Harry, ¿qué pasó?" Syd miró a la enfermera. "¿Él está bien?" "Está bien," ella dijo. El lado de la cabeza estaba golpeado y raspado; su tobillo derecho estaba envuelto y helado. Aparte de eso, parecía estar bien. "Un golpe en la cabeza y un esguince grave." Ella sonrió a Harry. "Todavía puede coquetear. Tendrá que reposar el tobillo durante un par de días." Ella le palmeó el hombro y se fue. 184



Sidney le miraba con ansiedad. "Harry, ¿estás seguro de que estás bien?" "No fue nada, de verdad. Estaba siguiendo a Keith, como dijiste, mantenerme oculto a la vista. Cuando de repente de la nada, este deportivo rojo viene chirriando dando vuelta a la esquina. Me gire y sólo tuve tiempo suficiente para saltar fuera del camino." Él negó con la cabeza. "Estuvo cerca, sin embargo. Lo intente, pero el coche no arrancaba. Este lugar estaba cerca." "Vamos, te llevaremos de vuelta a la posada."  Pusieron a Harry situado en su cama con su pie apoyado. "¿Estás bien?," Grace preguntó. "Estoy bien. Vaya, esto apesta." Grace rió y le besó la parte superior de la cabeza. "Tengo que comprobar con Debbie. Entonces estaré tomando un largo baño caliente. ¿Puedo dejarlos a los dos solos?" No esperó una respuesta mientras salía. "Syd, ¿cómo vamos a entrar en la oficina de Marcy esta noche? No creo que pueda caminar sobre este pie." "Es cierto." Sydney frunció el ceño y pensó por un momento. "Puedes pedirle a Grace que vaya contigo." "La mujer esta libre bajo fianza. No estoy segura de que resulte bien si la atrapan en un allanamiento de morada." "Oh, cierto." "Bueno, voy a tener que hacerlo yo misma. Muéstrame." Durante la hora siguiente, Harry le mostró a Sydney su experiencia de abrir cerraduras. Sydney lo intentó en la puerta de Harry, y funcionó como un encanto. Él le entregó el pequeño estuche a Sidney. "Hay todos los tamaños que necesites. Si es como el resto de los edificios por aquí, no deberías tener ningún problema." "Voy a esperar hasta que todo el mundo esté en la cama, y luego escaparé." Miró a Harry. "No les digas a Grace. O a Adam."

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Harry parecía horrorizado. "Nunca lo haría. Pero cómo vas a ocultarle esto a Grace? Está justo en el pasillo. Y tu habitación está justo al lado de la de ella. Caramba, esto nunca va a funcionar!" "Oh, no seas tan pesimista." "Todo lo que tenemos que hacer es hacerlo a través de la cena. Cenaremos aquí en tu habitación, luego dices lo cansado que estás, y vamos a irnos a la cama pronto." "¿Cómo vas a mantenerte alejadada de Grace? Sabes que ella va a querer estar encima de ti." "¿Eso crees?" Sydney sonrió ante la posibilidad. "Oh, vas a dejar de sonreír y pensar?" "No te preocupes. Ya se me ocurrirá algo. Y regresré antes de que nadie sepa que me haya ido." "No creo que esto vaya a salir bien." "No pongas al garete con esto. Relajate. Ahora son las cinco y media. Voy a llevar estas cosas a mi habitación y tomaré una ducha. Llámame a las siete. Voy a decirle a Grace y Adam que todavía no puedes caminar, así que cenaremos en tu habitación. Todos comemos, luego a la cama." Sidney reunió todo lo que necesitaba y lo llevó a su habitación. Entonces se deleitó con la más larga, caliente ducha que había tenido en días. Todo lo que necesitaba era su propia ropa. Estos jeans y camisetas estaban haciendo un buen trabajo. Ella acababa de vestirse cuando alguien llamó a la puerta. Grace parada allí, sonriendo. "Hola. Escuche que te alojas posada. Sólo estoy asegurandome que no tienes una mujer allí."

en

nuestra

Sydney se rió y la atrajo a sus brazos. "La tengo ahora." Ella le dio un beso, jalandola más cerca entre sus brazos. "Sabes como a pasta de dientes." "Gracias." Grace la besó de nuevo, entonces entró en su habitación. "Bonito. Es más grande que la mía." "Bueno, Adam hizo la reservación esta mañana. Él sabe lo que me gusta." "Estoy segura de que sí." Ella se sentó en la cama y dio unas palmaditas en el colchón. Syd tragó con dificultad y miró su reloj. Cuando el teléfono sonó, sonrió. 186



"¿Quién puede ser?," Grace preguntó, sonando completamente desanimada. "Por qué, es Harry." Sydney se encogió de hombros "¿Que pasa?" "Qué significa? Me dijiste que llamara a las siete," Harry dijo. "¿Oh en serio? Lo siento, Harry. ¿Qué?" "¿Qué, qué?," él dijo. "Por supuesto. ¿Por qué no cenamos en tu habitación?" "¿Con quién estás hablando?," Harry preguntó. "Estoy tan confundido." "No es ningún problema en absoluto. Grace está aquí, estoy segura de que no le importará. Me ocuparé de eso." Ella desconectó la llamada antes de que Harry se pusiera a llorar en la confusión. "Vamos a cenar en la habitación de Harry?," Grace preguntó. "Bueno, el pobre tipo no puede caminar, y se siente solo. Ya sabes." Grace entrecerró los ojos. "Si, lo se. ¿Que esta pasando?" "Nada. Santo cielo, estás paranoica. Debe ser el tiempo que pasaste en la cárcel. Vamos." Ella se acercó y tiró de Grace poniéndola de pie. Sydney ordenó la cena del restaurante de Millie y les pidió llevarla a la habitación de Harry. Millie no ofrece servicio de habitaciones, pero Sydney ofreció una buena propina para hacerles cambiar de opinión. "Esto es inusual," Adam dijo. "Pero esta ha sido una semana inusual hasta ahora." Sydney se aseguró de bostezar a través de toda la comida. Harry hizo lo mismo. A las nueve y media, Harry estaba prácticamente roncando. Syd llamó para que retiraran los platos. Y como un reloj, Adam se retiró a su habitación, lo cual dejó a Grace y Sydney paradas en el pasillo con Sydney bostezando. "Bueno, será mejor que te vayas a la cama. No quiero que te quedes dormida en el pasillo." "Lo siento, Grace. Debe haber sido esa ducha caliente y una buena comida." "Mm-hmm. Todavía no confío en ti." Grace se acercó y la besó. "Buenas noches, supongo."

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"Buenas noches. Nos vemos en el desayuno. Que duermas bien. Y trata de no preocuparte por nada." Ella esperó un segundo después de que Grace cerró la puerta, luego se fue a su habitación y recogió lo que necesitaba. Corrió a la habitación de Harry y tocó. "¿Quién es?" Sydney miró a los cielos. "Abre la puerta," susurró. Harry se rió mientras la abría. "No puedo ser demasiado cuidadoso hoy en día." Pasaron la siguiente hora repasando las instrucciones y otra vez. Syd miró su reloj. "Está bien, me voy." "No te entretengas allí. Entrar y salir." Sydney asintió, luchando contra la sensación de ansiedad que tenía. "Correcto." "Y no te olvides de ponerte los guantes de goma y la gorra de béisbol. Es un edificio antiguo, así que no creo que haya una cámara. Estoy seguro de que hay una luz de seguridad, sin embargo. Si hay una cámara, puede que quieras dejar esto. Compruébalo cuando llegues allí." "Lo tengo." "Si hay una cámara y sigues adelante con esto, no mires hacia arriba y manten la gorra." "Correcto." "Ahora si no puedes entrar, olvídalo. No forces la cerradura. Sólo hazlo suave como ya te he mostrado," él le advirtió. "Bien, bien. Me estás poniendo nerviosa." Harry miró su reloj. "Muy bien, supongo que no deberías tardar más de diez minutos para llegar allí. Estaciona a una cuadra. No debes tomar más de cinco minutos para entrar. Date unos veinte minutos para encontrar algo. Entonces lo dejas exactamente como lo encontraste. Cierra la puerta y largate. Apaga tu celular." "Buena idea." Syd lo apagó y lo guardó en su bolsillo. "Déjalo en el coche. Si se te cae y no te das cuenta, estás jodida." "Entonces por qué lo apago?" 188



"Porque si suena, alguien puede oírlo. ¿Y si Grace te llama? Basta con encender la maldita cosa y la dejas en tu coche. Llámame desde el coche cuando hayas terminado. Si no tengo noticias de ti en, digamos, a la una y media, tendré que decirle a Adam." "Bueno. Eso me da un montón de tiempo. Ese es un plan." "Ten cuidado." Sydney sonrió. "Envía un email a Madre, ¿quieres? Le dije que estarías revisandolo." Ella enchufó la laptop y la puso en la cómoda al lado de la cama. "Mantén el pie arriba, ya regreso. Recuerda, no le digas a Grace. Con suerte, ella está dormida." "Está bien, ten cuidado." Sydney se despidió. "¿Vas a dejar de decir eso?"

Capítulo 30 Sydney estacionó a una cuadra como estaba previsto, entonces se dirigió a la oficina de Marcy. Dio la vuelta hacia atrás. No había ninguna cámara visible, pero había una luz de seguridad. Ella tenía que ser rápida en caso de que alguien pasara. Se arrodilló junto a la puerta. Poniendose los guantes de goma, sacó el estuche y seleccionó las ganzúas correctas para abrir la cerradura. Lentamente, insertó una, luego la otra y suavemente la giro. "Las cerraduras son como las mujeres," susurró, repitiendo las palabras sabias de Harry. Ella giró la perila — aún estaba cerrada. Se secó la frente y miró a su alrededor antes de que lo intentara de nuevo. Respiró hondo para calmar sus manos temblorosas y lo intentó de nuevo. Luego giró la perilla, y se abrió. "Gracias, Jesús." A pesar de que no estaba segura de que debía invocar su nombre mientras hacía algo ilegal, entró rápidamente y cerró la puerta. Encendió la linterna y se dirigió a la oficina de Marcy. Agradecidamente, las persianas estaban cerradas. "Hagamos esto rápidamente, Syd." Comprobó el escritorio de Marcy, y sorprendentemente, estaba abierto. Miró en todos los cajones. Miró a través de todo, pero nada destacaba. Entonces encontró una pequeña caja plana como las que se usan en una bóveda de un banco sólo que más pequeña. La sacó, y, por supuesto, estaba cerrada. Con cuidado pero con rapidez, sacó las ganzúas para abrir la cerradura y agarró el pequeño

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candado. Se abrió tan rápido, que se sorprendió y se rió entre dientes. "Bueno, si algo le pasa a la compañía, puedo llegar a ser una ladrona de poca monta." En la caja, vio un sobre. Estaba cerrado pero no sellado. Lo abrió y se sorprendió por lo que vio. Había fotos, seis u ocho de ellas, todas mostrando a Marcy y a Jon en varias posiciones sexuales. Estaba horrorizada y sorprendida de que Marcy las guardara en un lugar tan fácil de encontrar. Por qué ella no había destruido estas? Si ella pudo encontrar estas, sin duda ... entonces pensó por un momento y miró en la caja. Había una llave, y Sydney supo inmediatamente que era de una caja de seguridad. Había visto suficiente de ellas en su tiempo. Cristo, ¿qué banco? Había un banco en la ciudad, pero era pequeño. Le preocupaba que era demasiado pequeño como para tener una zona de seguridad. También había una nota, Tú haz tu parte, tendrás los negativos. Estaba escrito, no escrito a mano. Alguien era muy, muy inteligente. Así que ella estaba siendo chantajeada, Sydney lo sabía. De repente, se oyó un ruido. Maldita sea, pensó, y puso todo en el sobre, incluyendo la llave, y se lo metió en su camisa. Alguien estaba en el pasillo. Ella rápida y silenciosamente cerró el cajón del escritorio, entonces se puso detrás de la puerta. La perilla de la puerta se giró suavemente, y la puerta se abrió. Sydney estaba aplastada contra la pared, esperando. Hazlo ahora, Sydney pensó. Ella empujó la puerta rápidamente, y un hombre gruñó y se tropezó en la habitación. Entonces de repente, el hombre balanceo algo hacia Sydney y la alcanzó justo en la cara. Amortiguó un grito de dolor ya que la alcanzó bajo su ojo derecho — otra vez. Ella cayó contra la pared, luego agarró al intruso. "No vas a agarrarme!" Sidney oyó la voz familiar y agarró al hombre. "¿Harry?" "Syd?," Harry preguntó en voz baja. Sidney le dio la vuelta. "¿Qué diablos estás haciendo aquí?" Harry suspiró. "Caramba, me has dado un susto de muerte." Sidney cerró la puerta y encendió la linterna y enfocó en la cara de Harry. "¿Estás loco?," susurró. Harry tuvo que reírse. "Pensé en venir y ver si estabas bien." "Buen Dios, hombre. Me pegaste" Ella sintió su mejilla.; que sangraba por todas partes. "En el mismo maldito lugar. Estás despedido," dijo enfáticamente. Harry agarró la linterna y alumbró hacia Sydney. "Aw, vaya, lo siento, Syd. Reflejos." 190



"Salgamos de aquí antes que alguien aparezca. Con que diablos me has golpeado?" Harry sonrió con timidez. "Mi bastón. La agradable enfermera me lo dio." "Te voy a dar a tí. Vamonos." Comprobaron la habitación y aseguraron que todo estuviera puesto de nuevo junto. Entonces Syd hizo salir por la puerta a Harry. "¿Cómo llegaste hasta aquí?" "Llamé a un taxi." "¿Cómo entraste?" "Un buen ladrón tiene siempre repuestos."  Una vez de vuelta en Millie, se deslizaron por las escaleras a sus habitaciones. En el pasillo, Sydney susurró, "Ahora no le digas nada de esto a nadie." "Está bien," Harry susurró en respuesta. Con eso, Adam y Grace salieron de la habitación de Adam, y ambos saltaron. Harry dejó escapar un pequeño grito y se agarró al brazo de Sydney. Sidney bajó la mirada hacia él. "Suéltame, tonto." El ladrón con la cara roja la soltó. Grace se sorprendió de Sydney. "¿Qué diablos te pasó?" Ella puso su mano en la mejilla. "¿De nuevo?" Adam tenía el ceño fruncido. "¿Qué han estado haciendo?" "¿Podemos salir del pasillo?," Sidney dijo. "Vayamos a mi habitación." Grace puso a Harry en una silla y su pie hacia arriba. Luego se dirigió al cuarto de baño y salió con una compresa fría y sin contemplaciones empujó a Sydney atrás en su cama. Puso suavemente el paño sobre la mejilla y colocó la mano de Syd en él. "Sostenlo y callate." Adam tenía el ceño fruncido en ambos. "Muy bien, vamos a escucharlo." "Legalmente ..." Sydney comenzó. 191



Adam gimió mientras levantaba la mano. "No quiero oír más. Dile a Grace. Voy a estar en mi habitación. Vengan a buscarme." Él salió y cerró la puerta. Grace se sentó en la cama y miró a Syd. "¿Qué hiciste? Y no me mientas." "Yo ... entré en las oficinas de Marcy. Grace, encontre la razón por la que estaba involucrada. Adam no puede saber de esto. Es demasiado puritano. Y lo más importante, él es un abogado." Grace se llevó la mano a la frente. "Sydney, cariño, si irrumpiste en la oficina de Marcy y agarraste algo, tienes razón — Adam no puede saber sobre ello. Se llama allanamiento de morada. En caso de que no sepas, es ilegal. Sin embargo, puedo verlo. Adam simplemente no puede saber de dónde viene." Syd la miró y sonrió. "Me has llamado cariño." Ella ignoró el gruñido de Harry. "Un lapso momentáneo. Dime lo que pasó." Syd volvió a contar su noche. Grace miró a Harry, quien le dio una débil sonrisa y se encogió de hombros. Grace continuó escuchando sin interrumpir hasta que terminó. "Así que tenemos la evidencia que podría posiblemente exonerarte." "Y casi te matan en el proceso. Tienes moretones en la parte superior de tu contusión." "Bueno, habría estado dentro y fuera ..." Syd le dio a Harry una mirada mordaz. Grace quito el paño de la cara de Syd y lo metió en el cuarto de baño. "Syd, me sentí mal que fueras sola." Grace dijo desde el baño. "Ambos, guarden silencio." Se detuvieron, pero Sydney frunció el ceño a Harry, quién se encogió de hombros. Grace regresó con un paño limpio y suavemente lo puso de nuevo en la mejilla de Syd. "Gracias". Syd le dio una débil sonrisa. "Muéstrame las fotos," dijo. Sydney frunció el ceño. "Son muy gráficas." Ella puso los ojos en blanco. "Por Dios, no soy una colegiala." 192



Syd las sacó de su camisa y se las entregó a Grace. Grace abrió el sobre y hojeó las imágenes. "Realmente, me tratas como a una niña, por amor de Dios. Oh, Dios mío." Ella las bajo rápidamente. "Te lo dije," Syd dijo infantilmente. "Bueno, no las he visto," Harry dijo, frunciendo el ceño, y Grace se las acercó. Él las miró todas con las cejas levantadas. Entonces les dio la vuelta y volvió a mirarlas desde un ángulo diferente. "¿Cómo supones que se pusieron en esa — ?" "Está bien, está bien," Grace dijo, arrebatándolas de sus manos. "Así que es obvio que ella estaba siendo chantajeada. También hay una nota y una llave de una caja de seguridad. Mi conjetura es que la chantajearon para que haga algo con el testamento. Cuando hubo cumplido su parte, ella consiguió los negativos y quizás dinero, pero no me imagino eso. Yo diría que los negativos serían puestos en la caja de seguridad," Sydney terminó y trató de incorporarse. Grace simplemente la empujó hacia atras. "Bueno, ¿quién está haciendo chantaje?" "Mi conjetura de nuevo sería Keith. Él es el sospechoso probable, después de haberlo hecho en la universidad." Sydney pensó por un momento. "Parece un poco extraño que ella estuviera acostandose con él, sin embargo," ella dijo con aire ausente, mirando al techo. "Es decir, yendo de Jon a su hijo." Miró a Grace. "¿Qué tan bien conocías a Marcy?" Grace se encogió de hombros. "Sólo profesionalmente. Ella parecía bastante agradable, aunque no tenía ni idea de que estaba enamorada de Jon. Como he dicho, él nunca dijo una palabra acerca de ella. Sin embargo, Jon era un hombre honorable. Debes haber sabido eso." Sydney asintió. "De hecho lo era. Era un hombre bueno, sólido," dijo con tristeza y continuó," Recuerdo que cuando yo era más joven, Jon fue el que me ayudó. Fue más un padre que mi propio padre." Grace le observaba. "Lo querías, ¿verdad?" Sydney la miró. "Sí, lo quería. También mi madre. Cuando era más joven, quería que fuera mi padre. Tonto, lo sé. Deseaba que mi padre se fuera con una de sus muchas mujeres y dejara a mi madre en paz. ¿Sabes que después de que Emily murió en secreto recé para que mi madre y Jon se enamoraran? Yo era una mujer adulta, lo sé. Era una tontería." Grace le besó suavemente la frente. "No es una tontería en absoluto." 193



Hubo un golpe en la puerta, y Adam entró. "No podía soportarlo mucho más tiempo. Debes haber hecho algo terrible para que tomara todo este tiempo explicar." Él estaba realmente asustado. Sydney se rió entre dientes. "No, Adam, de verdad. Vamos todos a la cama. Lo resolveremos en la mañana." Harry se levantó y se llevó a Adam por el brazo. "Ayuda a un viejo ladrón a acostarse." Grace se sentó en la cama mirando a Sydney. Ella agarró el paño de la cara y frunció el ceño. "Parece que te duele." "Está bien, de verdad. Todavía puedo ver con un ojo. Sólo miro la mitad tan adorable." "Me has asustado esta noche," ella dijo, mirando sus manos. "Me desperté y fui a tu habitación, y no estabas allí, y tampoco estaba Harry. Así que fui con Adam, y nos sentamos allí durante una hora esperando. Fue la hora más larga que alguna vez he pasado." Ella puso su mano sobre los ojos y lloró suavemente. Sydney se sorprendió. Se incorporó y se apoyó en el codo. "Gracie, lo siento mucho. Pensé que estaría de vuelta sin que nadie se enterara." Grace se apartó. "No saber de ti durante años. Entras de nuevo en mi vida y ahora miranos. Soy una delincuente, y tú toda golpeada." Syd empezó a levantarse cuando Grace se dirigió rápidamente hacia la puerta. "Grace, por favor. Casi ha terminado. Puedo sentirlo." "¿Cuánto tiempo más, Syd? Que tiene que pasar — yo yendo a la cárcel o tu siendo asesinada?" "No vas a ir a la cárcel." Grace suspiró y se dirigió de nuevo a su cama. Tomó suavemente la cara de Syd. "Espero que tengas razón. Me veo horrible en color naranja. Duermete." "¿Te quedas conmigo?" Grace sonrió y la besó en la mejilla ilesa. "Ahora no. Hablaremos de nosotros cuando todo esto pase." "Está bien," Syd dijo y se echó hacia atrás. "Lamento haberte preocupado." "Lamento que Harry te golpeó." 194



Ambas se rieron; Grace le besó suavemente en los labios. "Buenas noches." "Buenas noches." Observó a Grace cerrar la puerta.

Capítulo 31 A la mañana siguiente, Sydney fue la última en bajar a desayunar. Grace contuvo la respiración cuando miró su cara. Su ojo derecho no estaba tan hinchado, pero el corte debajo de él se puso negro y azul de nuevo. "Buenos días," ella dijo con cansancio y se sentó. "Ah, café." "Buenos días." Adam la miró. "Así que me he encontrado con algunas fotos interesantes." La cabeza de Syd se disparó. "¿Qué, eh, ¿qué?" "Ellas fueron dejadas en la recepción para mí esta mañana. No me puedo imaginar quien las dejaría. Sin embargo, son increíblemente útiles. Tenía tanta curiosidad, las abrí allí mismo, delante del gerente de recepción." Busco por su camarera y le hizo una seña. Ella vino. "¿Qué puedo ofrecerle?" "¿Puedo ver al gerente, por favor?," Adam dijo. "¿Pasa algo?" "Oh, no, no. Nada como eso." "¿Qué está pasando?," Harry preguntó. Sydney se encogió de hombros y bebió su café. "Oh, son aquellos bollos?" "Sí, son celestiales. Toma uno." Harry le ofreció el plato. El gerente de recepción se acercó a su mesa y miró a Adam. "¿Puedo ayudarte?" "Señor, usted no vio quien dejó este paquete anoche, ¿verdad?," Adam preguntó. "No, señor, lo siento. Me fui a tomar un poco de café, y cuando regrese, estaba en el escritorio con su nombre en él," él dijo honestamente. "Mi gerente de noche y yo nos aseguramos de que se le diera a usted." "Y lo abriera delante de usted." 195



"Sí, señor." "Gracias. Le estaba diciendo a mis amigos aquí que no tengo ni idea de quién lo envió. Parecen ser algunas fotos y una llave de algún tipo," dijo. "No lo sé, señor. No miré el interior." Adam asintió. "Es bueno saber eso." Él levantó la llave y miró a Sydney. "Bueno, tal vez pueda arrojar algo de luz sobre ello. En realidad, si alguien sabe lo que es." Él miró alrededor de la mesa. El gerente de recepción se encogió de hombros. "No lo sé, señor." Adam se encogió de hombros, también. "Bueno, gracias. Haces un magnífico trabajo. Muy profesional." El gerente de recepción sonrió y se alejó. Sydney se rió entre dientes. "Muy bueno, Adam. Ahora dame la llave." Adam se rió y se la entregó. Harry estaba confundido. Fue Grace quién le explicó a Harry. "Ahora tenemos un testigo que ninguno de nosotros tenía la menor idea de lo que es la llave y cómo el paquete llegó a Adam. Si surge alguna pregunta, Adam no sabe nada." Ella sonrió a Harry. Él observó a Adam y Sydney hablando. Se inclinó hacia Grace y susurró, "¿Quién le envió el paquete?" Grace dijo con inocencia infantil, "Harry, no tengo ni idea." Harry la miró y le guiñó un ojo. "Grace, tienes los ingredientes de un ladrón de primera clase."  Después del desayuno, se reunieron en la habitación de Syd. "Por lo tanto podemos suponer que Keith chantajeó a Marcy para ayudarlo con el testamento de Jon?" Adam preguntó. "Creo que si. Pero tenemos que averiguar la parte de Brianne en todo esto." Syd estaba a punto de irse en cuando sonó su teléfono. "Oh Dios. Es Jack. ¿Jack? ¿Qué sabes?" "Tengo buenas noticias." 196



"Espera, deja que te ponga en el altavoz." Syd colocó el teléfono sobre la mesa; todos ellos agrupados en torno a el. "Está bien, Jack. Adelante." "Tengo un nombre. Un Charles Harris. Él es el amigo escoria de Pickford. Este tipo es bueno, Syd. Él sólo tiene dos antecedentes, pero ambos desestimados, que es por lo qué era tan difícil conseguir un nombre. Ambos fueron por extorsión y escuchas ilegales. Esto es lo que ocurrió. Este tipo era un genio. Se había graduado de Harvard en los mejores del dos por ciento cuando tenía diecinueve años. Experto en electrónica, y tiene la capacidad para asustar a la gente. Él también es un genio con la vigilancia. Esa es la forma en que chantajeó a algunos de sus amigos de la universidad. No hacía fotos, ni documentos. Utilizaba la vigilancia, escuchaba cada palabra, cada conversación telefónica. Entonces chantajeaba el pobre diablo. Syd ...? " "¿Sí?" "Yo tendría cuidado con el teléfono en la oficina de Grace. Este tipo solía intervenir los teléfonos, podría intentar eso contigo." "De acuerdo. ¿Algo más?" "Sí. Según las víctimas, él y Pickford chantajeaban con fotos comprometedoras. Sin embargo, una de las víctimas no podía imaginar cómo sabían la única cosa en particular que utilizaban para chantajear. Como he dicho, no tenían fotos, ni documentos, pero sabían lo que él hacía. La víctima no tenía idea de cómo Keith y este sujeto se enteraron. Syd, tengo una foto de este tipo. No quiero usar la máquina de fax en la oficina de Grace, por si acaso. Voy a enviarla a tu teléfono. Creo que con todo esto, es posible que puedas acudir a la policía local. Esto es todavía todo especulación, pero podrían examinarlo." "No sé, Jack. Te dije quién es la sheriff local." "Si, lo se." "Y creo que ella podría ser parte de esto." "Ten cuidado entonces. Ya sabes cómo es ella. Estoy seguro que no soy el único al que le ha pasado." Syd miró a Grace, que tenía una mirada tan desanimada en su cara. "Lo haré. Gracias." "Está bien, Syd. Adiós." Syd miró alrededor de la habitación. "Bueno, creo que tenemos que ir al banco y ver si la caja de seguridad está ahí. ¿Qué piensan?" "Muy bien, vamos," Grace dijo. 197



"Um, cuando dije nosotros, me refería a mí," Syd dijo uniformemente. Grace se puso las manos en las caderas. "Mira, deja de ser tan mandona. Es mi vida, sabes." Sydney suspiró. "Sí, lo sé, y estoy tratando de mantenerla viva para nuestro futuro." Grace no iba a ceder. "Grace," Adam dijo. "Syd tiene razón. ¿Por qué no vamos a Ernie? Nunca hemos estado allí." Grace trató de no reírse, especialmente cuando Harry resopló. "No quiero dejarte sola otra vez," ella le dijo a Syd. "Sólo hay demasiadas veces que puedes recibir un puñetazo en la cara." Syd sonrió a pesar de la situación. "Me encanta una mujer que puede mantener su sentido del humor." "Bueno, estando involucrada contigo, ¿qué opción tengo? Está bien, voy a ir. Pero será mejor que vuelvas a toda prisa." "Lo,haré. Ahora ven aquí, para que pueda besarte." Grace rodó los ojos, pero se acercó a ella. "Esto va a ser lo que es en el futuro?" "No lo sé. Vamos a tener que averiguarlo, ¿no es cierto?" "Cuando esto termine, no más darme ordenes." "De acuerdo. Ese va a ser tu trabajo y el de mi madre." Grace rió, luego la besó. "Por favor, por favor ten cuidado." "Voy al banco en plena luz del día. ¿Qué podría pasar?" "Oh, no digas eso," Harry intervino. "Muy bien, ya es suficiente sentimentalismo. Syd, vamos. Nos encontraremos en Ernie." Grace la soltó y dio un paso atrás. "Vete antes de que cambie de opinión y vaya contigo."

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Syd cruzó la calle hacia el banco. Era un pequeño edificio en el centro de Seacliff. Se acercó al escritorio más cercano. "Disculpe. Tengo una pregunta con respecto a las cajas de seguridad." "Claro, le gustaría comprar una?" "Bueno, no. Tengo la llave, y me gustaría ver si pertenece a este banco." La mujer levantó una ceja. "¿Puedo?" Syd le entregó la llave. Después de examinarla, la mujer asintió. "Es una de las nuestras. Asumo que no es suya." "Bueno, ese es el problema. Sé quien es el dueño de la caja. Ella me la dio para que la guardara, y ahora ... ¿Puedo ser honesta con usted?" "Me gustaría que lo hicieras." "Perteneció a Marcy Longwood." Los ojos de la mujer cómicamente se ensancharon. "Ya veo. Bueno, lo siento mucho, pero ella tendría que firmar para abrir la caja, y teniendo en cuenta que no puede, tendrá que obtener la autorización legal por sí misma. Espere, déjeme revisar esto." Ella se acercó a un señor que miraba a Syd, luego se acercó a ella. "Usted conocía a Marcy? Soy Dean Tanner. ¿Cómo la conocía?" "Sólo a través de Jon Pickford, él es un viejo amigo de la familia. Mi nombre es Sydney Crosse, soy dueña de TeleCrosse Comunicaciones." Dean le tendió la mano. "La que acaba de transferir todo ese dinero aquí?" "Sí. Esa soy yo." "Y esa es la compañía que Jon Pickford poseyó, ¿verdad?" "Sí, lo es." "¿Puedo ver alguna identificación, por favor? No quiero ser grosero." "Por supuesto que no. Ciertamente." Syd sacó su billetera del bolsillo de los jeans y extrajo su licencia. Dean la examinó. Con aire ausente se mordió el labio inferior. 199



Syd le dio una mirada de esperanza y esperó. "Jon era un buen hombre. Marcy era amiga mía," él dijo en voz baja. "Sr. Tanner, sólo estoy tratando de averiguar qué les pasó a los dos. Usted me puede acompañar y ver mientras reviso la caja. No voy a tomar nada de ella" "Esto es muy irregular. Podría perder mi trabajo." "Confíe en mí, no perderá su trabajo. Me encargaré de eso." Dean se rió de mala gana. "Le creo. Muy bien. Sígame." Syd dejó escapar un suspiro de alivio mientras lo seguía a la parte posterior del banco. "Por aquí." Syd lo siguió mientras entraba en la habitación. Él encontró la caja y la sacó. Mientras él daba un paso atrás, ella puso con cuidado la llave y la abrió. Los negativos estaban allí y un sobre blanco. Fiel a su palabra, él se limitó a observar mientras Syd examinaba el contenido. Había una carta, firmada y notariada de Marcy Longwood. Sydney la leyó, sorprendida. Eso explicaba todo — su culpabilidad en el asesinato de Jon, el chantaje, las fotos, el dinero que recibió. Syd miró más allá y vio casi cinco mil dólares en la caja. Pero ella no hizo ninguna referencia en absoluto acerca de Keith y este Charlie Harris o Brianne. Sidney respiró profundamente triste y cerró la caja. "Gracias, Sr. Tanner." "¿Ayudo?" "Esto ayudo enormemente. Estoy segura de que la policía estará alrededor en algún momento." "Espero haber hecho lo correcto." "Lo hizo, creame. Gracias de nuevo. Voy a guardar esta llave si eso está bien." "Sí. Vea que las autoridades la tengan, no cree?" Syd sacudió la mano. "Lo haré." Syd corrió a Ernie. Encontrándolos en la mesa junto a la ventana, se unió a ellos rápidamente. "Por Dios, ¿te encuentras bien?," Grace preguntó frenéticamente. 200



Ella asintió. "Bien, bien." "Bueno, ¿qué encontraste?" Adam preguntó con urgencia. Sydney bebió un vaso entero de agua. "Ella tenía una carta, firmada y notariada, explicando su papel en todo esto, pero no implicó a ninguna otra persona." "Maldita sea," Adam dijo. "Necesitamos esa información. Puedo tomar lo que tenemos para el fiscal, pero ... " "Tenemos que saber quién," Syd dijo. Cuando estaba a punto de continuar, Brianne y Keith entraron y se sentaron en el bar. Ambos vieron hacia su mesa. "Es como si nos estuvieran retando," Grace susurró. "Están." Syd tuvo una idea entonces. Ella pensó rápidamente. "Escúchenme. Ellos saben que vine desde el banco. Deben saber que tengo la llave. Vamos a dividirnos de nuevo. Grace, escucha." "¿Qué?" "Todos vamos a pararnos, y te voy a agarrar. Me vas a abofetear. Pero en el otro lado de mi cara, por favor." "¿Qué? ¿Por qué?" "Shush" Syd dijo severamente. "Solo hazlo. Me largaré de aquí, y ellos me van a seguir, estoy segura." "Pero, Syd ..." Harry dijo. "Harry?" Syd lo miró a los ojos. "GPS." "¿Qué?" Nadie tenía tiempo para discutir más. Syd se puso de pie y tiró de Grace parándola y en sus brazos. Syd pasó la mano sobre el pecho de Grace. Grace dejó escapar un chillido. "Ahora," Syd susurró. Grace se echó hacia atrás y le golpeó en la cara. La cabeza de Syd cayó hacia atrás, completamente sorprendida. "Santo Dios." 201



Harry saltó hacia Syd, quien le susurró al oído de nuevo," Evanston." Luego salió del restaurante pasado a Brianne, quien se carcajeó. Adam los condujo rápidamente de vuelta a la posada, asegurándose de que nadie los siguió. Harry cojeando con su bastón. "Mi habitación," dijo por encima del hombro. "Qué diablos está pasando?," Adam preguntó. Grace seguía temblando. "No tengo idea." Una vez en la habitación de Harry, él comenzó a reírse. "Harry, por favor no la pierdas en esta etapa," Adam dijo. "¿Donde esta ella? ¿Por qué está haciendo esto? " "Y que diablos significan GPS y Evanston?" Adam le preguntó. Harry levantó la mano. "Evanston esta en las afueras de la ciudad de Chicago." "Sabemos eso!," Adam dijo. "Syd y yo estabamos haciendo algo, y que, bueno, tuvimos que ocultar algo, ves. Y bueno ... " Él se detuvo y se frotó la nariz. "Grace, busca en tu, bueno, Syd puso la llave ..." Él se volvió de color rojo brillante; señaló a su pecho. Grace lo miró como si estuviera loco. "¿Qué diablos estás diciendo?" Adam preguntó detrás de él. Grace miró en la blusa y la alcanzó. Allí estaba. Ella sacó la llave. "¿Cómo demonios llegó a mi sujetador?" "No quiero saber. Eso es lo que teníamos que hacer en Evanston. Obtener evidencia que era de forma menos que adecuada. Era una buena idea. Ellos nunca buscarían en el pecho de la mujer." "No puedo creer que le di una bofetada." "Bueno, ella te dijo. Pero realmente le pegaste bien." Harry sacó su teléfono. "Y para el GPS. Antes de venir para acá, Syd me dio este nuevo teléfono." "Con rastreo de GPS." Grace corrió hacia él. 202



"Sólo que no sé cómo funciona." "Dámelo," Grace dijo. Después de un minuto de Harry y Adam parados junto a ella, ella lo tenía. "Ahí…" "Muy bien, he tenido suficiente de esto. Es hora de llamar a ese detective del estado antes de que Sydney resulte muerta." Grace se dejó caer en la silla más cercana. "Oh," Adam dijo. "Lo siento, Grace."

Capítulo 32 Sydney sabía lo que iba a pasar. Ella sabía que Harry podría tener sus pistas y llamar a la policía estatal. Pero necesitaba traer a Keith y el resto de ellos al descubierto o no significaría nada. Se acercó al borde de la ciudad antes de detenerse. La patrulla de Brianne se puso delante de ella, casi atropellandola. Brianne salió, sonriendo. "Simplemente no podías ocuparte de lo tuyo, ¿verdad?," le dijo. "Simplemente no podías jodidamente ouparte de lo tuyo. Date la vuelta." "¿Por qué?" Brianne sacó su arma. "Nadie me condenaría si te disparo en este momento. Date la vuelta." Syd obedecio. "Sabes que estás realmente dando a la policía un mal nombre. ¿No has estado leyendo los periódicos últimamente?" Brianne bruscamente la esposó y casi la tiró en la parte de atrás de la patrulla. Entonces se dirigió por la calle. "¿Por qué, Brianne?" "Cállate." "Sólo dime por qué le haces esto a Grace. Porque ella no te quiere?" Syd podía ver sus ojos en el espejo retrovisor. Ella los estrechó. "Sólo cállate y sientate tranquila. Esto ya no es divertido, Crosse. Realmente metiste la pata en esto esta vez. No hay marcha atrás."

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Brianne se detuvo en lo que parecía una casa abandonada. Brianne la arrastró fuera de la patrulla, empujándola hasta el sendero del jardín. El interior parecía como si hubiera sido de hecho abandonada. "En la planta baja," Brianne dijo. "Naturalmente." Mientras lentamente bajaban las escaleras destrozadas, dos pares de piernas aparecieron a la vista. Un par llevaba las botas que recordaba. "Hola," dijo un hombre. "Bienvenida." Sidney entró en el humedo sótano. La única luz estaba colgando precariamente del techo. Entonces notó a Keith, que parecía avergonzado, pero enojado al mismo tiempo. "Debes ser Charles," Syd dijo. "¿Puedo llamarte Charlie o Chuck?" Él echó la cabeza hacia atrás y se rió. "Oh, voy a odiar matarte. ¿Por qué no ustedes dos son tan divertidos como ella? Sí, soy Charlie, y prefiero Charlie. ¿Cómo te enteraste de mi? Estoy muy impresionado, y no me impresiono fácilmente." "Tengo un amigo en la policía de Chicago. Brianne lo conoce." Charlie lanzó una mirada a Brianne, luego sacudió la cabeza. "¿De verdad?" "Sí, dile, Brianne. Dile como viste a tu pareja golpear a un pobre estudiante universitario, entonces plantaron cocaína sobre él. Y pensaron salirse con la suya." "Bueno, esa es nuestra Brianne." Charlie se levantó y se sentó en el banco de trabajo, balanceando las piernas. "Así es como la tengo. Ella no puede ayudarse. No se ve ese tipo de hostilidad en las mujeres mucho. Pero la sheriff Gentry lo tiene. Y yo la tengo." "Chantaje?," Syd preguntó. "Bueno, sí," Charlie dijo, resoplando con sarcasmo. "Y por tu visita al banco, supongo que sabes sobre Marcy." Charlie sacudió la cabeza con tristeza. "Nadie le dio permiso para quitarse la vida. Actuó por su cuenta. ¿Cómo conseguiste la llave?" "Irrumpí en su oficina y la encontré, junto con algunas fotos bastante desagradables." 204



Charlie miró de nuevo a Brianne. "¿Haces algún trabajo policial en esta ciudad? Allanamiento de morada y no sabes nada?" "¿Y tú,? Keith," Syd preguntó. "Dales la llave, Sydney," Keith casi le rogó. "¿Cómo te han conseguido?," Syd preguntó. Brianne jaló una vieja silla y arrojó a Syd en ella. "Temperamento, temperamento," Charlie dijo a Brianne. "Pareces tener el dedo en el pulso de la situación. ¿Cómo crees que llegué a Keith?" "Mi conjetura es que Keith se enteró del testamento por Marcy, y como la escoria cobarde que es, él la chantajeó para ayudarte." "El chantaje era mi idea," Charlie dijo alegremente. "La pobre mujer amaba a Jon, por lo que se dejó chantajear para evitar cualquier escándalo para el vejete. Incluso rompió con él y se enganchó con Keith, para salvar a Jon. Así que la pusimos que agregara ese cambio en el testamento. Falsifique su nombre. Soy bueno en eso." "Bueno, cualquier cosa vale la pena hacerlo ..." Syd dijo, mirando a Keith. "Lo sé, ¿verdad?," Charlie dijo. "¿Qué más has averiguado? Estoy fascinado." "Oh, vamos," Brianne dijo. "Oh, cállate," Charlie dijo, agitando la mano desestimandola. "Planeaste el asesinato de Jon." "Lo hice." "¿Cómo lo llevaste al barco?," Syd preguntó. "Ese fue Keith. Le dijo a su viejo que tenía una iniciativa de negocios. Alquiler de pesca en el Lago Michigan. Keith iba a iniciar su propio negocio, finalmente hacer algo por sí mismo, y que quería mostrarle a papá el barco. Puesto duramente entonces papá estaría orgulloso. Keith lo llevo al puerto deportivo y en el barco. Después, llegué con Brianne aquí para plantar la nota en el cuerpo de Jon." "Lo que se echó a perder al ponerla después de que lo sacaron del lago. La nota estaba seca y no manchada en absoluto."

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Por primera vez, Charlie parecía muy agitado. Miró una vez más a Brianne. "Realmente no vales para nada. ¿Qué te dije?" Él miró a Syd entonces. "Así que supongo que sabes que ella plantó el picahielo en la casa de tu novia también. ¿Verdad?" Syd asintió. "Dios, te odio en este momento," Charlie le dijo a Brianne. "¿Qué hay de Tina?," Syd preguntó. En el fondo de su mente, se preguntó dónde diablos estaba Harry. "Bueno, sorprendentemente, no pude encontrar nada en ella. Pero se asusta con facilidad y reacciona al dolor de una manera positiva, al menos para mí. Así que se fue junto con todo sin un gemido. Bueno, tal vez un gemido o dos. Ahora llegamos a la pobre Grace Morgan. Verdaderamente la más inocente de los incautos." "Ella es tu chivo expiatorio," Syd dijo en voz baja. "Sí. Sabíamos de inmediato que el chantaje nunca funcionaría con ella." Charlie se rió y tiró del lóbulo de la oreja. "Y, de hecho, no pudimos encontrar nada. Así que tuvimos que usarla. Muy inteligente, sin embargo, pensé." "Lo es. Tú cambiaste el testamento para asegurarte de que si por alguna razón Grace no podía cumplir sus funciones, como al ser declarada culpable de asesinato, todo regresa de nuevo a Keith y Tina. Casi lo tenías logrado. Casi." "¿Casi? Oh, va a funcionar. Vas a entregar la llave. Y para el momento en que alguien te encuentre y cualquier cosa, estaré en alguna isla del Pacífico Sur bebiendo ron." "No puedes ser tan estúpido para pensar que la guardo conmigo, ¿verdad?," Sydney preguntó en serio. "En realidad, sí, lo hago." Él hizo un gesto a Brianne. Brianne arrastró a Syd a sus pies y la registró. Ella sacó su cartera y miró a través de ello, arrojándola al suelo. Sacó su celular. "No necesitas esto." Brianne lo tiró al suelo y lo pisoteó. El corazón de Syd dio un vuelco. Sólo esperaba que Harry tuviera su ubicación en el GPS. Si no es así, estaba jodida. Empezó a pensar en una manera de salir de esto. "Está limpia." 206



"¿Estás segura? Ella ha estado dirigiendote alrededor de sus hormonas desde que llegó." "Ella ha registrado a suficiente gente en su tiempo," Syd dijo. "No tengo la llave." "Ahora de lo que Brianne y Keith dijeron, ellos te vigilaron todo el tiempo." Brianne se rió. "Grace incluso la abofeteo cuando trató ..." Charlie se rió de nuevo. "Te odio, te odio," le dijo a Brianne. "Así que le diste la llave de seguridad a la polluela Morgan." "Voy a buscarla," Brianne dijo. "No, no lo harás," Charlie dijo, mirando a Syd. "Entonces tu amigo policía averiguo de mí?" "Sí. También hizo un control de Keith. Ahí es donde junto las cosas. Jon sacó a Keith de bastantes problemas, problemas muy caros durante su época universitaria. Mi amigo encontró todo acerca de tu extorsión y chantaje." Syd miró a Keith, que parecía como si quisiera vomitar. "Tu padre te ayudó cuando debería de haberte dado por perdido. Él te amaba a ti y a Tina, y esto es lo que hiciste por él." Syd volvió a mirar a Charlie, que la observaba con atención. "En cuanto a averiguar acerca de ti? Mi amigo hizo un buen trabajo policial a la antigua usanza— " "Brianne, querida? Es posible que quieras escuchar esto," Charlie dijo. "Continúa." "Desenterró toda la información sobre ti. Puso todo junto." Miró a Brianne. "Es curioso cómo las cosas tienen una manera de cambiar." "Sí, el karma es una perra sin amor, Brianne," Charlie dijo con un suspiro. "¿Cómo te enteraste de la nota en el cuerpo de Jon?" "Vi el informe de la policía. Ahí es donde me encontraste la otra noche." "Eso es lo que estabas haciendo? No podiamos entender eso," Charlie dijo con una sonrisa irónica. "Así que lo juntaste todo y veniste con el estupido movimiento de Brianne de plantar una nota seca en un cuerpo mojado." Él dio a Brianne una mirada de disgusto. "Brianne estaba segura de que la mujer Morgan estaba acostándose con Jon." "Ella estaba," Brianne dijo desagradablemente. Syd se rió. "Ella no estaba. ¿Qué? Sólo porque no te quería, ¡puf! Es hetero?" Charlie se rió y balanceó las piernas. "Ella te atrapó con eso, Brianne." 207



Brianne empujó a Syd con tanta fuerza que voló de nuevo en la silla, casi cayendo hacia atrás. "Brianne, esa es la forma en que él te consiguió? Hiciste todo esto porque él te dijo que eran amantes? Oh, hombre. Eres estúpida." Brianne miró a Charlie, que se encogió de hombros. "Tiene razón. La polluela Morgan no estaba acostandose con Jon, tonta-tonta. Pero quisiste creerlo, así que no podía romper tu corazón." Él sonrió. "Ahora no te pongas toda llorosa. Esto va a funcionar, y tendrás una atractiva remuneración. Esto debería aliviar tu conciencia." Sydney se rió bruscamente, mirando a Brianne. "Caramba, Brianne, honestamente crees que este tipo va a darte dinero? ¿Por qué lo haría cuando puede chantajearte por el resto de su vida? Cristo, usa la cabeza." Brianne miraba de ella a Charlie. "Ella tiene un punto." Charlie suspiró. "No seas estúpida. Si quisiera, te mataría ahora mismo. Tendrás tu dinero." Brianne no parecía tan segura, y Sydney continuó. "Claro que tendrás tu dinero, entonces él va a matarte o utilizar la información. He leído su expediente, Brianne. Él y Keith están juntos en esto. Esto es una división de 50 y 50 por ciento. Tú lo haces desigual." "Ella está mintiendo, Brianne." Keith intensificó. "Por cierto," Syd dijo. "¿Quién de ustedes fuma esos cigarros pequeños?" "Por Dios, te enteraste de eso también. Qué haces — sentarte a leer esas novelas de misterio todo el día? Hombre, estoy impresionado. Brianne, quitale las esposas." "¿Qué?" "Me escuchas. Quitaselas. Ella no va a ninguna parte, y es una adversaria formidable. Creo que merece defenderse cuando intentes patearle el culo." Brianne se acercó por detrás de Syd y la puso de pie. Se paró detrás de ella, y sopló en su oído, "Voy a disfrutar esto." Bruscamente quitó las esposas. Syd se frotó las muñecas. "¿Ahora que?" Charlie tenía una pistola apuntando hacia ella. "No va a ser tan fácil. Lo siento." 208



Con eso, la luz encima de ellos se apagó, y Charlie se quejó. "Caramba, ¿ahora qué? Keith, ve a ver." En la penumbra del sótano, Charlie observó a Syd. "Siéntate, por favor." Syd continuó frotando sus muñecas y se sentó. "Porque tarda tanto? Mierda, estás personas son inútiles. Brianne, ve a ver dónde esta este imbécil," él dijo con disgusto. Sydney se estiró en la oscuridad y vio la figura de Brianne subir las escaleras. Sydney pensó que era ahora o nunca. Aunque Charlie tenía una pistola apuntándole. "Bueno, odio ver esto termi ..." La andanada de disparos escuchados afuera asustaron hasta la mierda a Syd. También sorprendió a Charlie. En ese momento, Syd tuvo la oportunidad y se lanzó hacia él. Pero ... falló y salió volando en la esquina, enterrada en una lluvia de cajas cayendo. Escuchó vociferar y gritos y alguien en un megáfono. Por un momento imposible, sonaba como Grace. Luego escuchó un par de disparos efectuados en el cuarto, imaginando que era Charlie. Entonces escuchó un maravilloso chillido. "Sydney! Sydney! ¿Dónde estás? "Grace gritó. "Estoy aquí en la sección de UPS."

Capítulo 33 Se veía como una zona de guerra cuando Syd y Grace, salieron del sótano. Los coches de policía, un helicóptero. Debía haber habido tres docenas de policías de toda el área triestatal. "Guau. ¿A quién llamaron? "Syd tenía su brazo firmemente alrededor de los hombros de Grace. "Bueno, supongo que se me fue la mano." Harry se acercó corriendo, bueno cojeando, con Adam justo detrás de él. La camisa de Adam estaba rasgada, y lucía un buen moretón en su mandíbula. "¿Qué pasó?," Syd preguntó. "¿Estás bien?"

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Adam mostró sus pantalones rasgados en la rodilla. "Tengo una mancha de hierba. Tiré a ese matón yo mismo." Syd trató de no reírse de su seria postura. Grace se rió y se abrazó a Syd. "Lo hizo, Syd. agarró a Keith justo por atrás del cuello y lo agarró como si le fuera la vida en ello hasta que lo golpee con mi bastón." "¿Dónde estaba la policía?" Syd miró a Grace. "Dijiste que se te fue la mano?" "Bueno, llegamos aquí primero y esperamos, pero vimos a Brianne y Keith salir, así que pensamos que podríamos caer sobre ellos." "Eso fue muy peligroso," Syd dijo seriamente. Podrían haberte matado." "Peligroso?" Grace preguntó, saliendo de su abrazo. "Mira quien habla. Has estado arrojando tu cuerpo por todo el lugar desde hace una semana. Tienes agallas después de que te salvamos la vida." La boca de Syd se abrió. "Y-yo ..." "Yo, yo, yo ..." Grace terminó por ella. "Adam incluso desgarró sus pantalones por tí." "Gracias," Syd le dijo a Adam. "Rompí mi bastón," Harry dijo. "Lo siento," Syd dijo solemnemente. "Verdaderamente." "Sra. Crosse?" Syd alzó la mirada para ver al Detective Webster parado allí con varios otros policías. "Tiene que pasar a la oficina cuando esté lista." Él miró a Grace. "Quiero disculparme personalmente con usted, Sra. Morgan. Si su abogado viene a la comisaría, nos aseguraremos de que todo este arreglado." "Gracias, Ddetective," Grace dijo. Mientras él se alejaba, se detuvo. "Oh, por cierto, el agente del FBI quiere su megáfono de regreso." "Así que alguien póngame al tanto." Syd dijo lentamente. "Volvamos a la posada."

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"Nuestro hogar lejos de casa," Adam dijo. Él puso su brazo alrededor de Harry y se alejó.  Después de que todos se asearon, se sentaron en la habitación de Syd; que era la más grande. Harry manejó la barra, haciendo cócteles para todos. Grace se sentó en el regazo de Syd, que no quería dejarla ir, lo cual estaba bien con Syd. Syd tomó el martini de Harry. "Gracias," dijo con un guiño. "Ahora, ¿quién quiere ser el primero? Bueno, yo lo haré." Grace rodó los ojos y tomó un sorbo de su bebida. Syd explicó su dura experiencia de principio a fin. "Estaba un poco nerviosa cuando ustedes no se presentaban. Todo lo que pensamos acerca de todos ellos era cierto. Lo que anticipe de Brianne. Ella honestamente pensaba que estabas acostándote con Jon. Estaba celosa y quería venganza." "Oh, Dios mío," Grace dijo. "Bueno, ese amigo Charlie sabía cómo jugar con las personas. Y Brianne era un blanco fácil. En toda la emoción, no la vi. Dices que agarraste a Keith." "Sí, él y Brianne estaban discutiendo sobre el dinero. Así es como agarramos a Keith. Brianne se rindió. Ella levantó las manos, y eso fue todo," Harry dijo. "Webster dijo que estaban recogiendo a Tina. Él no esta seguro de lo que la van a acusar." "Tan triste." Syd sacudió la cabeza. "Bueno, de todos modos, cuando las luces se apagaron y escuchamos los disparos, tomé la oportunidad y me lance hacia Charlie." "¿De verdad? Eso fue muy valiente, Syd." "Bueno, fallé y termine debajo de una pila de cajas, lo que probablemente me salvó la vida. Aparte de ustedes, por supuesto." Ella miró a Grace, que se inclinó y la besó. "Así que, Harry, seguiste mis pistas?" "Naturalmente. Lo supe de inmediato. Grace encontró la llave en su um ... " Syd se rió y se tocó la mandíbula. "Me golpeaste muy duro allí." Grace dejó escapar una risa nerviosa. "Lo siento. Debe haber sido toda esa adrenalina." 211



"Bueno, tuve el GPS pero no de inmediato. Tomó unos minutos. Luego vimos que se detuvo, pero se quedó en blanco." "Brianne pisoteó fuerte mi teléfono mientras me registraba por la llave." "Cuando eso sucedió, bueno, Grace," él dijo con una risa. "Grace fue un poco..." Syd miró a Grace. "¿rara?" "Sólo un poco," ella admitió. Adam se rió. "Un eufemismo. Llamó a la policía del estado, el FBI, y si estuvieramos más cerca del agua, la Guardia Costera hubiera estado allí. No estoy muy seguro de que no tenía a la marina en el marcado rápido." "Mi héroe," Syd susurró. "Gracias." "Bueno, alguien tiene que cuidarte. Mi Dios, eres imprudente." "¿Quieres el trabajo?" "No estoy segura. ¿Cómo es la paga?" "Bueno, ya que has tenido experiencia en ese departamento, creo que un enorme ascenso está en orden." "No soy barata, Sydney Crosse." "No lo eres. Gracias a Dios." "Bueno, se terminó. Buen trabajo," Adam dijo, levantando su copa hacia ellos. Terminaron sus bebidas; Syd estaba muy agradecida cuando Harry y Adam se excusaron. "Y entonces quedaron dos," le dijo Grace. Grace entró en los brazos abiertos. "Así que me necesitas?" "Desesperadamente," dijo. "No quiero parecer desesperada, claro está." "Rompiste una vez." Miró a Syd, sorprendida al ver las lágrimas en sus ojos. "Fue una de las cosas más estúpidas que he hecho," ella dijo, acariciando su cuello. "Tengo la sensación de que voy a pasar el resto de mi vida compensandote por ello." 212



"Si tienes suerte." "Me siento afortunada." Ella bajó la cabeza y la besó con ternura. Grace suspiró y puso sus brazos alrededor de su cintura. "Bueno, tenemos la habitación por el fin de semana, y creo que tenemos algunos asuntos pendientes que atender." Grace la besó en la línea de la mandíbula hasta su cuello. Syd contuvo el aliento y le susurró, "Creo que tienes toda la razón." Su mano bajó por la espalda de Grace y lentamente se deslizó debajo de la blusa. "Dios, Syd. Eso se siente bien." Ella suspiró y alcanzó, empujando la camisa de Syd sacándola de sus hombros, acariciando la parte superior de sus pechos. "Sidney, te quiero," susurró mientras le quitaba la camisa. "Grace Morgan, eres una malvada mujer." Le quitó la blusa, luego alcanzó dentro de la pretina de sus shorts. Grace fácilmente se los quitó. Syd dio un paso atrás. "Mi Dios, nunca he olvidado lo hermosa que eres." Ella bajó la cabeza y la besó con ternura al principio, luego con más pasión mientras su lengua abrió los labios. La pasión estaba rápidamente tomando el relevo, como lo hacía antes. Ambas mujeres lucharon por el dominio mientras tropezaron hacía la cama, sin romper el beso. "Dios, Grace," Syd murmuró, ahuecando el pecho de Grace. Colocó fácilmente a Grace sobre las almohadas. Parada junto a ella, se quitó el sujetador y el resto de la ropa. "Espera, deja que te mire por un momento," Grace dijo en voz baja. "Justo como lo recuerdo." "Un poco más vieja." "Pero no demasiado vieja." Grace abrió los brazos. "Ven aquí." Acostándose junto a Grace, las caricias de Syd se hicieron más ansiosas. Ella llovió besos por un lado de su cuello y luego el otro. Jadeante, Grace arqueó su espalda, ansiosamente ofreciéndose a Syd. Syd tomó los pechos y le susurró, "Perfectos." Besó y acarició cada pulgada de ella, dejando su cuerpo tembloroso de su toque. Grace separó las piernas. "Por favor, Syd."

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Syd besó bajando hacia su torso. Besó la parte interior de los muslos, deleitándose en el recuerdo de Grace y su amor. Grace se quedó sin aliento cuando sintió la lengua de Syd tocarla. Alcanzó y deslizó los dedos por el cabello, sosteniéndola allí. "Como si fuera ayer," susurró, jadeando cada vez que Syd la tocaba. Podía sentir su orgasmo aumentando, y cuando Syd deslizó dos dedos profundamente en el interior, era todo lo que necesitaba. Gritó, casi gimiendo mientras Syd la controlaba. Por último, jaló de Syd hasta ella, besándola apasionadamente. Rodó a Syd sobre su espalda, sujetando sus brazos sobre su cabeza. "Dios te amo. Eres la única que me hace sentir viva." "Yo —" Eso fue todo lo que le salió. Grace sofocó sus siguientes palabras con un beso abrasador. "Necesito sentirte. Toda tú." Su mano vagó libremente sobre el cuerpo de Syd. Desde el pecho hasta las caderas, y cuando Syd separó las piernas, sentía como si estuviera en casa. "Nadie más que yo." "Nadie. Sólo tú," Syd dijo con voz estrangulada. Grace deslizó dos dedos, sintiendo las paredes internas contraerse alrededor de sus dedos. Besó los labios secos de Syd, murmurando una y otra vez cuanto la quería. "Grace," Syd gritó su advertencia. Su espalda se arqueó con el toque de Grace. "Sí, Syd. Sí." Grace recordó las señales: el cuerpo de Syd tan apretado como un arco, su inexistente respiración, su hermoso cuerpo reluciente. "Ahora, por favor," susurró contra sus labios. Syd no se hizo esperar, eso era todo lo que necesitaba oír. Su orgasmo la recorrió, una vez, dos veces y luego tuvo que apartar la mano de Grace. "Dios, no más ..." dijo bruscamente. Grace cedió y sacó sus dedos. Se acurrucó cerca de Syd, que envolvió su brazo alrededor de ella. Grace tiró de la colcha sobre ellas. "Dame cinco, no diez minutos," Syd susurró. "Sí claro. Te recuerdo, Crosse" Grace besó la parte superior de su pecho.; ambas se quedaron profundamente dormidas.

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Hicieron el amor durante todo el día y toda la noche, saliendo de la cama sólo para tener el servicio de habitaciones. No tenían idea de lo que pasó con Adam y Harry. Sydney estaba agotada. "Grace, tenemos que salir de esta cama. ¿No es así?" Grace sonrió. "Sí, pero a dónde vamos?" Miró a los ojos brillantes de color azul. "Donde quieras. Mientras estés conmigo." "Bueno, podemos empezar por visitar Chicago. Tenemos que decirle a tu madre y obtener su bendición." "Oh, ella te adora." "No es de mí de quién estoy preocupada," Grace dijo. "Tienes un punto. Pero ella es mi madre, me tiene que adorar. Pero dónde vamos a vivir?" "¿Vivir?" "Bueno, sí, como vivir juntas." "¿No te parece que es un poco pronto para hablar de vivir juntas? Es decir, has estado por tu cuenta durante tanto tiempo." "Bueno, en algún momento, vamos a tener que vivir juntas. Cuando nos casemos…" Grace se incorporó entonces. "¿Qué dijiste?" "Nunca he estado casada. Quén asume el nombre? Tenemos que hacer eso? Creo que puedo ser Sydney Morgan. Aunque no sé si me gusta como suena. ¿Qué?" "¿Casada?" "Mira, amor, nos vamos a casar, y eso es definitivo," dijo, poniendo sus manos detrás de su cabeza. "Sabes lo que esto significa, ¿verdad?," Grace preguntó con dulzura. Estiró la mano y tomó su pecho. "S-sí, podremos casarnos, y podrás regañarme legalmente," dijo con los ojos cerrados. 215



Grace le dio una palmada en el hombro. "Ay. Ves, ya me estás golpeando." "No más corriendo por ahí?" Grace preguntó con firmeza. "Bueno, eso depende de donde este corriendo, ¿no te parece?" "No más andar de mujeriega," Grace dijo. No era una pregunta. Syd abrió los ojos y miró hacia arriba. Había un rastro de duda en los chispeantes ojos azules de Grace. Sydney la empujó sobre su espalda. "Puedo ver que necesitas un poco de tiempo y una gran cantidad de afecto para demostrarte que eres la única mujer para mí, que siempre has sido la única mujer para mí." Syd le sonrió mientras se deslizaba entre sus suaves muslos. Movió su cuerpo contra Grace, lenta y sensualmente. "Cruza mi corazón." Grace extendió la mano y acarició la cara sonriente. "Bueno, será mejor que empieces."

Capítulo 34 Harry sirvió a Victoria un martini. Luego volvió a llenar el vaso de Syd y Grace. "Estoy contenta de ver que ustedes dos han entrado en razón," Victoria dijo, comiéndose una aceituna. "Grace, te vas a quedar aquí en Chicago?" Grace miró la sonrisa cuestionadora de Syd. "Creo que podría por un tiempo. Voy a tener que volver a Michigan de vez en cuando. He contratado a Debbie para supervisar la propiedad de Jon. El Departamento de Preservación se hizo cargo del contrato. Todo lo forestal y bosques serán atendidos. Así que no hay mucho para mí por hacer. Voy a ver que futuros clientes consigo. Pero quiero mantener las manos en el derecho ambiental." "Desde luego que podemos utilizarte aquí en Illinois," Victoria dijo. "Con el gobernador idiota que tenemos. Los republicanos ... " "Bueno, para ser justos, Madre, Illinois no ha sido exactamente el mejor ejemplo por los buenos gobernantes." "Vic tiene razón, Grace," Harry dijo, sentado en el sofá junto a Victoria. Victoria lo miró. "¿Qué te he dicho sobre ese apodo?"

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"Sólo en privado." "Eso es correcto." Syd casi escupió su martini. "No quiero ni saber lo que está pasando entre ustedes dos. Pero veo, Harry, que estás pasando más tiempo en casa de mi madre que aquí." "Tenemos una especie de acuerdo," Harry dijo. "Yo no la molesto, y puedo andar alrededor de vez en cuando. Ya saben, llevarla al bingo ... " "No voy al bingo." Victoria resopló indignadamente. "Tu madre va al bingo." Miró a Grace. "Esa fue una buena, ¿verdad?" Grace se rió y asintió. "De todos modos," Victoria continuó, "Harry ha aceptado ser mi chofer cuando lo necesite." Harry metió la nariz en el aire. "Conduciendo a Miss Victoria." "Pero ..." Syd se detuvo cuando su teléfono sonó, anunciando que tenía un mensaje. Ella lo miró, luego miró a Harry. "¿No vas a contestar?" Grace preguntó, sorbiendo su bebida. "Oh, lo haré después. Prefiero pasar tiempo con mi chica." Syd miró a Harry por encima de la copa. "Vuelvo enseguida. La naturaleza llama," él dijo y salió de la sala de estar. "Tengo hambre," Grace dijo. "Victoria, ¿qué hay si hacemos algo juntas?" Victoria se puso de pie. "Buena idea. No puedo beber con el estómago vacío. Bueno, puedo, pero no debería hacerlo." Grace se acercó a Syd y le pasó los dedos por el pelo. "¿Quieres algo especial?" "Sólo a tí en un plato." Syd envolvió sus brazos alrededor de su cintura. "Eso va a venir después." Grace la besó profundamente y siguió a Victoria a la cocina. Syd esperó un segundo antes de que saliera corriendo de la sala de estar, casi tirando a Harry. "¿Era Jack? ¿Qué tiene para nosotros?" 217



"Algo en Clark Street." Syd miró por el pasillo. "Están en la cocina. Vamos." Subieron corriendo a la habitación de Syd, luego en el salón, donde Syd presionó el librero y abrió su sala privada de computadoras. Syd se detuvo en seco; Harry gruñó mientras corría hacia ella. Grace sentada en el escritorio, mirando hacia una computadora, con Victoria parada justo detrás de ella. "Uh, cómo, cuándo ..." Syd balbuceó. Grace se volvió hacia ella y levantó una ceja. "Olvidas por qué y cómo. Un detective." "Pero ..." Syd no podía formular una oración completa. "Entonces adónde vamos?," Grace preguntó con dulzura, meciéndose en la silla del escritorio. "¿Nosotros? ¿Yendo?" Victoria puso los ojos en blanco. "Eres una imbécil. ¿Por quien tomas a Grace y a mi? Somos más que caras bonitas. Ya sabes que soy consciente de lo que tú y Jack hacen. Pero realmente crees que puedes construir esta habitación sin que yo lo supiera? " "Uh ... sí." "Santo cielo, Sydney, conozco a todos los contratistas en esta ciudad. Necesitas a alguien para que cuide de ti. Gracias a Dios por Grace. Harry, ve a buscar el coche." Harry dejó caer su cigarro. "Syd ...?" Syd miró a Grace. Sus miradas se encontraron; Syd nunca había estado tan enamorada o tan fuera de control. Ella sacudió la cabeza y se rió. "Harry, ve a buscar el coche."

FIN

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Kate Sweeney - Cruza Mi Corazón

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