Karen Horney 1.885 ± 1.952 Dr. C. George Boeree
Biografía Karen Horney nació el 16 de septiembre de 1885 y fue hija de Clotilde y Brendt Wackels Danielson. Su padre fue un capitán naval y era un hombre muy religioso y autoritario. Sus hijos le llamaban ³el lanzador de Biblias´, porque, según Horney, ¡verdaderamente lo hacía!. Su madre, apodada Sonni, era una persona muy diferente. Era la segunda mujer de Berndt, 19 años más joven y considerablemente más urbana. Karen también tuvo un hermano mayor también llamado Berndt a quien cuidó profundamente, así como otros 4 hermanos mayores del primer matrimonio de su padre. La infancia de Karen Horney parece estar llena de contradicciones: por ejemplo, mientras que Karen describe a su padre como un sujeto disciplinario que prefería a su hermano Berndt sobre los demás, por otro lado aparentemente le traía múltiples regalos a Karen de todas partes del mundo e incluso le llevó con él a tres viajes ultramarinos, cosa bastante difícil de hacer por un capitán en esos tiempos. No obstante, ella se sintió con falta de afecto por parte de su padre, lo cual hizo que se inclinara especialmente a su madre, volviéndose, como ella misma ha dicho, ³su pequeño corderito´. A la edad de 9 años, cambió su acercamiento a la vida, tornándose ambiciosa e incluso rebelde. Se dijo a sí misma: ³Si no puedo ser guapa, entonces decidiré ser lista´, lo cual es extraño, ¡ya que era realmente guapa!. Además, alrededor de esta etapa, Karen desarrolló una extraña atracción por su propio hermano. Éste, avergonzado por sus expectativas sobre él, como cualquiera pudiera imaginar de un chico adolescente, le apartó de él. Esta situación le llevó a la que sería su primer encuentro con la depresión, problema que no le abandonaría el resto de su vida. En la adultez temprana sobrevinieron algunos años de estrés. En 1904, su madre se divorció de sus padres, dejándole con Karen y el joven Berndt. En 1906 ingresó en la facultad de Medicina en contra de los deseos de sus padres y de hecho, en contra de la opinión de la educada sociedad de su época. Estando allí conoció a un estudiante de leyes llamado Oscar Horney, con quien se casaría en 1909. Un año más tarde, Karen dio a luz a Brigitte, la primera de sus tres hijas. En 1911, su madre Sonni muere, provocando una tensión importante sobre Karen, lo cual le llevó a psicoanalizarse. Tal y como Freud hubiera supuesto, Karen se había casado con un hombre nada diferente a su padre: Oscar era tan autoritario como el capitán había sido con sus hijos. Horney se daba cuenta de que ella no solo no intervenía, sino que incluso entendía que esta atmósfera era buena para sus hijos y que les inculcaría el afán de independencia. Fue solamente muchos años más tarde cuando por vía de su instrospección cambiaría su visión sobre la crianza. En 1923, el negocio de Oscar se vino abajo. Acto seguido, Oscar desarrolló una meningitis, volviéndose un hombre ruinoso, moroso y argumentativo. En este mismo año, el hermano de Karen muere a la edad de 40 años producto de una infección pulmonar. Karen se hundió en una gran depresión, hasta el punto de nadar mar adentro mientras estaba de vacaciones con la idea de quitarse la vida. Karen y sus hijas se mudaron de casa de Oscar en 1926 y emigraron a los Estados Unidos cuatro años más tarde. Se establecieron en Brooklin. Aunque pareciera extraño actualmente, en los años 30¶ Brooklin era la capital intelectual del mundo, debido en su mayor parte a la influencia de refugiados judíos provenientes de Alemania. Fue aquí donde logró amistad con intelectuales de la talla de Erich Fromm F romm y Harry Stack Sullivan, llegando a tener una relación r elación esporádica esporádica con éste último. Y fue aquí donde desarrollaría sus teorías sobre la neurosis, basándose en su experiencia como psicoterapeuta. psicoterapeuta. Se mantuvo asistiendo, enseñando y escribiendo hasta su muerte en 1952.
Teoría
La teoría de Karen Horney es quizás la mejor de las teorías sobre las neurosis que tenemos. En primer lugar, ofreció una perspectiva bastante distinta de entender la neurosis, considerándola como algo bastante más contínuo en la vida normal que los teóricos previos. Concretamente, entendía la neurosis como un intento de hacer la vida más llevadera, como una forma de ³control interpersonal y adaptación´. Esto sería, por supuesto, aquello a lo que estamos dirigidos en nuestra vida cotidiana, solo que parece que la mayoría de nosotros lo hacemos bien y los neuróticos parece que se hunden más rápidamente. En su experiencia clínica, distinguió 10 patrones particulares de necesidades neuróticas , los cuales están basados sobre aquellas cosas que todos necesitamos, pero que se han vuelto distorsionadas de diversas formas por las dificultades de las vidas de algunas personas. Incialmente, tomemos la primera necesidad como ejemplo; la necesidad de afecto y aprobación. Todos necesitamos afecto, entonces ¿qué es lo que hace neurótica a esta necesidad?. Primero, Pr imero, la necesidad es irreal, irracional, indiscriminada. Por ejemplo, todos necesitamos afecto, pero no lo esperamos de todo aquel que conocemos. No esperamos grandes dosis de afecto de parte de incluso nuestros mejores amigos y relaciones. No esperamos que nuestras parejas nos den afecto todo el tiempo, en todas las circunstancias. No esperamos grandes muestras de amor mientras que nuestras parejas están rellenando los formularios de pagos a Hacienda, por ejemplo. Y, somos conscientes de que habrá muchas veces en nuestra vida donde tendremos que ser autosuficientes. Segundo, la necesidad neurótica es bastante más intensa y provocará un gran monto de ansiedad si no se satisface su demanda o incluso si se percibe que no será satisfecha sat isfecha en un futuro. Es esto, por tanto, lo que le lleva a tener esa naturaleza irreal. El afecto, para continuar con el mismo ejemplo, debe expresarse claramente en todo momento, en todas las circunstancias, por todas las personas, o el pánico se instaurará. El neurótico ha hecho de la necesidad lo central de su existencia. Las necesidades neuróticas son las siguientes. 1Necesidad neurótica de afecto y aprobación. Necesidad
indiscriminada de complacer a los demás y ser querido por
ellos. 2Necesidad neurótica de pareja;
de alguien que lleve las riendas de nuestra vida. Esta necesidad incluye la idea de que el amor resolverá todos nuestros problemas. Una vez más, a todos nos gustaría tener un compañero con quien compartir nuestra vida, pero el neurótico va uno o dos pasos más allá.
de uno a límites muy estrechos, a no ser demandantes, a satisfacernos con muy poco. Incluso esta postura tiene su contrapartida normal. ¿Quién no ha sentido la necesidad de simplificar la vida cuando se vuelve muy estresante; de unirse a una orden monacal; a desaparecer de la rutina; o de volver al útero materno?. 3El neurótico necesita restringir la vida
4Necesidad neurótica de poder,
de control sobre los demás, de omnipotencia. Todos buscamos el poder, pero el neurótico se desespera por lograrlo. Es un dominio de su propia gesta, usualmente acompañado de un rechazo por la debilidad y una fuerte creencia en los propios poderes racionales.
los demás y sacar lo mejor de éstos. En la persona común podríamos entender esto como la necesidad de tener un efecto, de provocar impacto, de ser escuchado. En el neurótico, se convierte en una manipulación y la creencia de que los demás están ahí para ser utilizados. Puede comprender también una idea de miedo a ser manipulado por los demás, de parecer estúpido. Ustedes se habrán percatado de esas personas que les encanta las bromas pesadas, pero no las soportan cuando ellas son el blanco de tales bromas, ¿no?. 5Necesidad
neurótica de explotar e xplotar a
Somos criaturas sociales, así como sexuales, y nos gusta ser apreciados por los demás. Pero estas personas están sobrepreocupadas por las apariencias y la popularidad. Temen ser ignoradas, simples, poco ³guay´ y ³fuera de lugar´.
6Necesidad neurótica de reconocimiento o prestigio social.
Todos necesitamos ser admirados por nuestras cualidades tanto internas como externas. Necesitamos sentirnos importantes y valorados. Pero algunas personas están más desesperadas y necesitan recordarnos su importancia (³nadie reconoce los genios´; ³Soy el verdadero artífice detrás de las escenas, ¿sabes?´, y así sucesivamente. Su miedo se centra en no ser nadie, falto de importancia y sin sentido en sus acciones.
7Necesidad de admiración personal.
8Necesidad neurótica de logro personal. Una
vez más diremos que no hay nada malo en aspirar a logros, ni mucho menos. Pero algunas personas están obsesionadas con ello. Deben ser los número uno en todo y dado que esto es, desde luego, una tarea muy difícil, vemos a estas personas constantemente devaluando aquello en lo que no pueden ser los primeros. Si, por ejemplo, son buenos corredores, el lanzamiento de disco y las pesas son ³deportes secundarios´. Si su fuerte es lo académico, aca démico, las habilidades físicas no son de importancia, y demás. 9Necesidad neurótica de autosuficiencia e independencia. Todos
nosotros debemos cultivar cierta autonomía, pero algunas gentes sienten que no deberían necesitar de nadie nunca. Tienden a rechazar la ayuda y muchas veces son reticentes a comprometerse en una relación r elación afectiva. Muchas veces para ser cada vez mejores en nuestra vida, tenemos un impulso que puede de hecho ser de consideración neurótica, pero algunas personas pretenden pr etenden constantemente constantemente ser perfectas y temen fallar. No resisten que se les ³coja´ en un error y necesitan, por tanto, controlar todo el tiempo.
10Necesidad 10Necesidad de perfección e inexpugnabilidad.
A medida que Horney fue revisando sus conceptos, empezó a darse cuenta que sus tipos de necesidades neuróticas podían agruparse en tres amplias estrategias de adaptación: A. Complianza (cumplimiento) (cumplimiento),, que incluye las necesidades 1, 2 y 3. B. Agresión, incluyendo las necesidades desde la 4 hasta la 8. C. Alejamiento , incluyendo las necesidades 9, 10 y 3. Esta última fue añadida porque es crucial para lograr la ilusión de independencia y perfección total. En sus escritos, la autora usó otras frases para referirse a estas tres estrategias. Además de la complianza, se refirió a ésta como la estrategia de moverse hacia y la llamada auto-retirada. Sólo tenemos que detenernos un poco para ver que estas frases son muy similares en contenido al acercamiento de aprendizaje o de la personalidad flemática de Adler. El segundo punto (la agresión) también fue llamado como moverse en contra de o como la solución expansiva. Correspondería a lo mismo que describió Adler con su tipo dominante o la llamada personalidad colérica. Y finalmente, además de alejamiento, alejamiento, la tercera necesidad fue llamada también como alejarse de o la solución de resignación. Es muy parecido al tipo evitativo de Adler o la personalidad melancólica.
Desarrollo
Es cierto que algunas personas que fueron víctimas de abuso o de rechazo en su infancia sufren de neurosis en su vida adulta. Lo que casi siempre olvidamos es que la mayoría no. Si tienes un padre violento o una madre esquizofrénica, o has sido abusado sexualmente por un tío, podrías, no obstante, tener otros miembros
familiares que te quisieron mucho, que cuidaron mucho de ti y que trabajaron para protegerte de otros posibles daños; y podrías haber crecido sano y feliz como adulto. Es incluso aún más cierto que la mayoría de los neuróticos adultos de hecho no sufren de abusos ni rechazo infantil, por tanto la surge la siguiente interrogante: si el rechazo ni el abuso infantil son las causas de las neurosis, entonces ¿qué la produce?. La respu respuesta esta de Horney es la llamada indiferencia paterna o como ella le llamaba ³la maldad básica´ o una falta de calidez y afecto durante la infancia. Hay que saber que incluso una paliza ocasional o un encuentro sexual en la niñez pueden superarse, siempre y cuando el niño se sienta aceptado y querido. La clave para entender la indiferencia parental es que constituye una forma de percepción del niño y no de las intenciones de los padres. Aquí sería bueno bu eno recordar que ³El camino al infierno está lleno de buenas intenciones´. Un padre con buenas intenciones puede fácilmente transmitir una comunicación de indiferencia a sus hijos con cuestiones como las que siguen: preferencia de un hijo sobre otro, negarse a cumplir promesas mantenidas, alterando o entorpeciendo relaciones con amigos de sus hijos, burlarse de las ideas de los hijos y así sucesivamente. Nótese que muchos padres, incluso aquellos buenos padres, hacen esto debido a las presiones en las que ellos mismos se encuentran. Otros lo hacen porque ellos mismos son neuróticos y colocan sus necesidades sobre las de sus hijos. Horney observó que los niños responden no con pasividad y debilidad ante la indiferencia parental, tal y como nosotros creemos, sino que lo hacen con rabia, respuesta que la autora describe como la hostilidad básica. El hecho de frustrarse conlleva a una respuesta primera de un esfuerzo por protestar por la injusticia. Algunos niños perciben que esta hostilidad es efectiva y con el tiempo se convierte en una respuesta generalizada ante las dificultades de la vida. En otras palabras; desarrol lan un estilo adaptativo agresivo, diciéndose diciéndose a sí s í mismos, ³si tengo el poder, nadie puede hace r me me daño´.
Sin embargo, la mayoría de los niños se hallan sobresaturados de ansiedad básica, lo que se traduce casi siempre en un miedo al abandono y a sentirse desamparados. Por una cuestión de d e sobrevivencia, la hostilidad básica puede ser suprimida y así los padres alcanzan la victoria. Si esta actitud parece funcionar mejor para el niño, entonces se consolidará como la estrategia adaptativa preferida (complianza). Se dicen a sí mismos: ³Si puedo lograr que me quieras, entonces no me harás daño´.
Algunos niños descubren que ni la agresión ni la complianza eliminan la indiferencia parental percibida, por lo que solucionan el problema abandonando la lucha familiar y metiéndose en sí mismos, volviéndose preocupados por ellos prioritariamente. Esta es la tercera estrategia adaptativa. Se dicen: ³Si me repliego, nada me dañará´. Teoría
del self
Horney tenía una manera más de ver a las neurosis: en términos de imagen del self ( de sí mismo). Para Horney el self es el centro del ser; su potencial. Si uno ha sido sano, entonces habría desarrollado un concepto preciso de quién soy y por consiguiente podré sentirme libre de impulsar ese potencial (auto-realización). El neurótico tiene una visión diferente de las cosas. El self neurótico está ³escindido´ en un self ideal y un self despreciado. Otros teóricos hablan de un self ³especular´, aquel que piensas que los demás ven. Si miramos a nuestro alrededor (de forma precisa o no) creyendo que los demás te están despreciando, entonces internalizaremos esta sensación como si fuese verdaderamente nuestra percepción de nosotros mismos. Por otro lado, si estamos fallando de alguna manera, esto implicaría que existen ciertos ideales ante los que nos n os estamos sometiendo. Estamos creando un self ideal fuera de nuestras ³posibilidades´. Tenemos que entender que el self ideal no es una meta meta positiva; todo lo contrario, es irreal y finalmente imposible de alcanzar. Por tanto, el neurótico se balancea entre odiarse a sí mismos y pretender ser perfectos. Horney llamó a esta relación estrecha entre los yo ideales y despreciados como ³la tiranía de los posibles´ y de los neuróticos la ³lucha por la gloria´. La persona sumisa cree que ³debería ser dulce, auto-sacrificado y santo´. La persona agresiva dice ³debería ser fuerte, reconocido y un ganador´.
La persona introvertida cree que ³debería ser independiente, reservado y perfecto´. Y mientras está vacilando entre estos dos self imposibles, el neurótico se ve alienado de su propio yo y retraído de llevar a cabo sus potenci potenciales ales verdaderos.
Discusión
A primera vista, parecería que Horney robó algunas de las mejores ideas de Adler. Está claro, por ejemplo, que sus tres estrategias adaptativas son muy cercanas a los tres tipos adlerianos. Es, de hecho, bastante lógico pensar que Karen fue muy influida por Adler, pero si nos acercamos bien a cómo ella derivó sus tres estrategias (a través de colapsar grupos de necesidades neuróticas), podemos observar que simplemente llegó a las mismas conclusiones desde un abordaje distinto. Sin embargo, no hay duda de que tanto Horney como Adler (y Fromm y Sullivan) constituyen una escuela no oficial de psiquiatría. Usualmente son llamados neo-freudianos, aunque el término sea bastante impreciso. Por desgracia, el otro término común es el de psicólogos sociales, el cual, aún a ún cuando es preciso, es un término t érmino usado más para design designar ar un área ár ea de estudio. Es importante observar cómo la teoría de Horney se acerca a la de Adler en cuanto a las diferencias entre el afán de perfección sano y neurótico, e incluso, para adelantarnos un poco a nuestros autores revisados, cómo se parece su conceptualización a la de Carl Rogers. Muchas veces creo que cuando varias personas ofrecen ideas similares, es un buen signo de que estamos llegando a algo valioso. Karen Horney tuvo un par más de interesantes ideas que que deberíamos mencionar. En primer lugar, ella criticó criticó la idea freudiana de envidia al pene. Aunque aceptó que esto de hecho ocurría en algunas mujeres neuróticas, estaba muy lejos de ser un fenómeno universal. Sugirió que lo que parecía ser una envidia al pene era realmente una envidia justificada al poder de los hombres en este mundo. De hecho, decía, podría haber una contrapartida masculina a la envidia al pene en los hombres, la envidia al útero, significando signific ando a aquella envidia que se siente ante la habilidad femenina de criar hijo hijos. s. Quizás, el grado hasta donde muchos hombres se dirigen por el éxito y de querer que sus apellidos perduren después de su muerte es una compensación compensa ción por su incapacidad de perdurar una parte de sí mismos a través de llevar consigo, amamantar y criar sus hijos. Una segunda idea, la cual no tiene mucha aceptación en la comunidad psicológica, es la del autoanálisis . Karen Horney escribió uno de los primeros manuales de autoayuda y sugirió que con pequeños problemas neuróticos, nosotros podríamos ser nuestros propios psiquiatras. ¡Podemos ¡Podemos observar aquí a quí cómo esta idea podría amenazar unos cuantos de esos egos delicados que hacen su vida como terapeutas!. Siempre me sorprenden las reacciones que algunos de mis colegas tienen con respecto a personas como Joyce Brothers, el famoso columnista psicólogo (Posiblemente, esta postura de algunos terapeutas, sobre todo en el ámbito psicoanalítico esté en sus inicios de modificarse, debido a una nueva apertura y flexibilización de los puntos de vista ortodoxos y radicales de las escuelas. N.T.). Aparentemente, si no trabajamos con una guía oficial, tu trabajo se verá reducido a considerarse como ³psicología barata´. (Desde nuestra postura, es muy probable que muchos psiquiatras, ante el temor de una psicoterapia menos científica, opten por aferrarse a una psiquiatría bioologicista, donde los fenómenos psicológicos no tienen otra cabida que la causa orgánica, aferrándose así a la ³ciencia bi médica´. N.T.). El comentario más negativo que podría hacer a Karen Horney es que su teoría está limitada a la neurosis. Además de dejar de lado la psicosis y otros problemas, aísla a ísla a la persona verdaderamente sana. No obstante, ya que ella sitúa a las personas neuróticas y sanas en un contínum, se refiere al neurótico que existe en todos nosotros.
Necesidad
Neurótica, según Karen Horney
INTRODUCC ION
En este trabajo nos dedicaremos a presentar de forma somera el tema de las Necesidades Neuróticas, de la forma forma en la cual fue visto por Karen Horney a lo largo de su producción, enfocándonos especialmente en la necesidad neurótica de afecto. En un primer momento, nos dedicamos a definir de finir las tendencias neuróticas de la l a forma en la cual fue explicada por Horney. También enunciamos las características de estas necesidades para luego poder clasificarlas en tres tipos de movimientos : Hacia la gente, Contra la gente y Aparte de la gente, lo cual nos servirá para ver de mejor manera las consecuencias que tienen estas tendencias en la vida y en las conductas de la gente. Posteriormente, estableceremos una discusión acerca de las características generales y limitaciones de la teoría de Karen Horney, junto a un resumen final. En este informe entregaremos, básicamente, una enumeración y descripción de las distintas necesidades neuróticas, sin ahondar demasiado en su génesis ni en sus consecuencias. El conflicto básico, producto de la existencia de dos o más tendencias neuróticas contradictorias dentro del individuo, tampoco será abordado. La teoría de Karen Horney se ubica en la corriente psicoanalítica, en su rama culturalista, ya que considera fundamentalmente al individuo y sus conflictos como producto de su ambiente cultural.
CONCEPTUALIZACIONES TEORÍCAS
Definición de tendencia neurótica Al tratar de entender una personalidad perturbada, es importante conocer las fuerzas impulsoras que producen la perturbación. Estas serían, según Karen Horney, las tendencias neuróticas que define como los ³impulsos inconscientes, desarrollados para poder afrontar la vida, pese a los temores, a la impotencia y al aislamiento´(HORNEY, 1960, p.33) La génesis de estas tendencias se producen en las etapas iniciales de la vida, por un efecto combinado de las influencias temperamentales y ambientales. Es importante conocer los factores que en la infancia favorecerían el desarrollo de la ansiedad básica que, según Horney, es la fuente de las necesidades neuróticas.
Características Característica s de las tendencias neuróticas 1. Son inconscientes: inconscientes: Las tendencias son inconscientes, aunque la persona puede tener consciencia de sus efectos. De este modo, se atribuirá a sí mismo determinados rasgos del carácter (por ejemplo, puede llegar a advertir que tiene una necesidad de afecto o perfección), pero nunca se da cuenta hasta que punto está bajo el dominio de esos impulsos, hasta que punto determinan su vida.
2.
Son compulsivas: compulsivas: Está característica se expresa en dos formas: primero, sus objetivos son perseguidos indiscriminadamente y estos con un menosprecio de la realidad y por el verdadero interés personal. Segundo, se produce una reacción de angustia tras la frustración.
Horney hace la siguiente distinción entre los sentimientos normales y las tendencias neuróticas : ³las actividades neuróticas son casi una caricatura de los valores humanos a los que se asemeja. Les falta espontaneidad y sentido´( Horney,1960, p.5 2). Además, las tendencias neuróticas no representan lo que la persona desea verdaderamente, sino el sujeto es arrastrado a realizar algo que el no quería.
Clasificación Clasifica ción de las tendencias neuróticas Las tendencias neuróticas pueden ser clasificadas en tres líneas principales: movimiento ³hacia´ la gente, movimiento ³en contra´ de la gente y movimiento ³aparte´ de la gente. Las necesidades neuróticas enumeradas para cada movimiento pueden no encontrarse en su totalidad en un individuo concreto, pero sirven como un ³tipo ideal´ a través del cual se puede describir y analizar el carácter de un individuo determinado. y
Movimiento hacia la gente: Ésta es una respuesta frecuente frente
a la hostilidad del mundo, a lo cual c ual el neurótico responderá tratando de buscar amor y cariño para poder escudarse detrás de él, porque se siente impotente de responder por su cuenta.
1. La necesidad neurótica de afecto y aprobación: La necesidad compulsiva de recibir afecto es una característica común dentro de las personas que sufren de un cuadro y es "uno de los más fieles signos de la angustia reinante y de su intensidad aproximada"(HORNEY, 1946,p.96). Se caracteriza por una fuerte necesidad de agradar a los demás, ser querido y recibir aprobación por parte del prójimo. Se vive de manera automática, de acuerdo a las esperanzas, opiniones y deseos de los demás ,temiéndose la hostilidad de los demás. El neurótico que está en busca de afecto presenta una hostilidad encubierta que interfiere en todas sus relaciones, haciéndolas fracasar, sin que el neurótico sepa porque . Esto lo lleva a concluir que la culpa de sus fracasos se encuentra en los otros, lo que lo lleva a buscar compulsivamente ese amor que no encuentra. Frente a esto el neurótico se enfrenta a la disyuntiva de ser incapaz de amar y de necesitar urgentemente del amor de los demás.
Este tipo de neurótico que busca el amor no se percata de su necesidad imperiosa de amar y ser amado. ³La mayoría confunde su necesidad del prójimo con una presunta disposición al amor, ya sea por señalada persona o por la humanidad en general" (HORNEY, 1946, p.101). Ellos tienen que mantener esta impresión, pues de lo contrario, develarían su hostilidad hacia el mundo. No es posible amar y odiar al mismo tiempo por lo que su disposición hostil debe estar alejada de la conciencia. ³La ilusión del amor, aunque resultado de un comprensible equivoco entre el autentico apego y la necesidad neurótica, neurótica, cumple la indudable función de permitir la conquista del cariño."(HORNEY, 1946, p.101). Dentro de su búsqueda de afecto el neurótico encuentra, además, otra dificultad: a pesar de obtener el cariño buscado, es incapaz de aceptarlo. La aceptación del cariño que le es entregado es solo temporal. Esto esta dado por que estas muestras de afecto se enfrentan con su desconfianza y hostilidad interna desencadenando resistencia y ansiedad. Esta desconfianza lo lleva a no creer en ellas, pues esta convencido de que el no puede ser amado por nadie. Esto está dado por que su "convicción de ser indigno del amor se vincula íntimamente con la incapacidad de sentirlo y, en realidad es un reflejo consciente de ésta."( HORNEY, 1946, p.102) .Cualquier entrega de cariño será recibida con desconfianza llegando a creer el neurótico que esta obedece a intereses ocultos, e incluso la entrega efusiva de cariño es recibida como un insulto hacia él, pues no le es posible aceptar que alguien sienta algún sentimiento positivo hacia él. Es común que a ciertos neuróticos la expresión de afecto pueda provocarles un cuadro de ansiedad. ³un neurótico inclusive puede experimentar autentico terror cuando se halla a punto de comprender que alguien le ofrece sincero cariño o amor."(HORNEY, 1946, p.102). 2. La necesidad neurótica de un compañero que se encargue de la vida de uno: uno: El compañero debería colmar todas las esperanzas de la vida y asumir la responsabilidad del bien y del mal. Hay una sobreestimación del amor, por suponer que es este el que resuelve todos los problemas. En esta necesidad necesidad neurótica hay un temor al abandono y a estar solo.
3. La necesidad de restringir la propia vida dentro de estrechos límites: Esta necesidad se caracteriza por que el individuo es poco exigente, se contenta fácilmente y restringe las ambiciones y deseos de cosas materiales; existe un temor de plantear exigencias y de afirmar deseos expansivos. Se observa la necesidad de no llamar la atención y se considera la modestia como un valor supremo; hay un impulso a ahorrar.
y
Movimiento contra la gente : Esta respuesta a la hostilidad del
mundo se caracteriza por considerar la vida como una lucha, donde lo importante es mantener la superioridad sobre los demás y manejar la situación, sea de manera directa o indirecta.
1. Necesidad neurótica de poder: El poseer el dominio sobre los demás, la devoción a una causa, deber, responsabilidad. No se respeta la individualidad ni la dignidad de los demás, teniéndose sólo como su subordinación. Hay una gran adoración por la fuerza y un desprecio por la debilidad. Se da el temor a lo ingobernable y a la impotencia. a. La necesidad neurótica de fiscalizarse fiscalizarse a sí mismo y fiscalizar a los demás, por medio de la razón y la presciencia (se puede presentar en personas demasiado inhibidas para ejercer el poder en forma directa). Hay fe en la omnipotencia de la inteligencia y la razón, produciéndose una negación del poder de las fuerzas emocionales y desprecio por éstas. Hay temor a advertir las limitaciones objetivas del poder de la razón; hay temor a la estupidez y a los malos juicios. b. Necesidad neurótica de creer en la omnipotencia de la voluntad (Variedad introvertida introvertida de la anterior, que existe en personal altamente ubicadas, para las cuales un ejercicio del poder significa exceso de contacto con los demás): Se posee un sentimiento de fortaleza, logrado con la creencia en el poder mágico de la voluntad. Se presenta una reacción de desolación por cualquier frustración de los deseos, por lo que el individuo renuncia a los deseos por temor a los
fracasos. También hay temor a reconocer las limitaciones de la voluntad pura. 2. Necesidad neurótica de explotar a los demás y sacar partidos de ellos a las buenas o a las malas: Los demás son valorados según puedan explotarse o no. Existen diversos móviles de explotación, como el dinero, las ideas, la sexualidad, los sentimientos. Hay un orgullo de la explotación explotaci ón y temor a ser explotados y, por ende, a ser estúpidos. 3. Necesidad neurótica de reconocimiento o prestigio social: social: Todas las cosas, los objetos, el dinero, las personas son valorados según su valor de prestigio. Poseen Poseen una autoevaluación que depende cien por ciento de la naturaleza de la aceptación pública. Temor a la humillación y al desprestigio. 4. Necesidad neurótica de admiración personal: Imagen hipertrofiada del yo, narcisismo. La necesidad de ser admirado, no por lo que posee o representa, sino por el yo imaginado. Una estimación de sí mismo implica confianza en vivir al nivel de esta imagen y en que esta sea admirada. Temor a perder la admiración. 5. La ambición neurótica de hazañas personales: Necesidad de superar a los demás, por diversas actividades. Lo importante es que la autoevaluación autoevaluación lo identifique como un ser superior, aunque también importa el reconocimiento de los demás y suscita resentimiento la falta del mismo. Existe una mezcla m ezcla de tendencias destructoras. Infatigable impulso del yo hacia proezas mayores. Temor al fracaso y la humillación. humillac ión.
y
Movimiento aparte de la gente : Se caracteriza por el despego neurótico, cual sería ³la íntima necesidad de poner una distancia emocional entre ellos [los neuróticos] y los demás´ (HORNEY, 1959, p.73). El individuo experimenta ansiedad cuando los demás se entrometen en sus asuntos. 1. Necesidad neurótica de autosuficiencia e independencia: independencia : El individuo no requiere jamás la ayuda de nadie y no
cede a influencia alguna; se intenta no quedar atado a nada, ya que podría llevar a una posible esclavización. Distancia y alejamiento son la fuente fuen te de seguridad. Hay temor a necesitar de los demás o a los vínculos. 2. Necesidad neurótica de perfección e inexpugnabilidad: Infatigable impulso a la perfección; cavilaciones y autoreconocimiento sobre posibles fallas. Sentimiento de superioridad por ser perfecto. Temor a encontrar fallas en sí mismo o cometer errores. Temor a críticas c ríticas o reproches. Consecuencias de las necesidades neuróticas. Las tendencias neuróticas influyen notablemente en el carácter de la persona. Estas tendencias obligan al sujeto a crearse ciertas actitudes, sentimientos y tipos de conducta subsidiarias tendientes a suprimir el conflicto, que causan un gasto de energía tal que impiden a la persona la expresión de sus capacidades. Puede presentarse una indecisión ante todo, una ineficacia general y/o una inercia general. Las tendencias también influyen en la imagen que tiene una persona de lo que es o debiera; todos los neuróticos son inestables en su autoevaluación, que va de un imagen hipertrofiada a una disminuida de sí mismo. Es característica la presencia de una imagen idealizada, obstáculo al crecimiento, que niega los defectos o los condena, sin intentar superarlos. Las tendencias neuróticas influyen en como las personas ven a los demás; La persona que ansía prestigio juzgará exclusivamente a los demás de acuerdo al prestigio que gozan; la persona que debe explotar a los demás puede tomarle cierta simpatía al que se presta a la explotación, pero también lo despreciará. Gracias a las tendencias neuróticas se producen inhibiciones; estás pueden referirse a una acción, sensación o emoción concreta. También pueden ser amplias y abarcar grandes zonas de la vida ( espontaneidad, acercamiento a la gente, etc.). Estas inhibiciones pueden ser sutiles de modo que el sujeto que las sufre no se da cuenta. Las necesidades neuróticas proporcionan una salida a las calamidades iniciales, prometiendo que se podrá afrontar la vida, pese a las relaciones perturbadas consigo mismo y con los demás, pero también producen perturbaciones nuevas: ilusiones sobre el mundo, sobre uno mismo, inhibiciones. Al principio son una salida, pero después proporcionan nuevos conflictos.
DISCUSIÓN Ventajas: y
La teoría de la neurosis de Horney es esencialmente optimista, ya que considera la posibilidad del cambio real, al reconocer el neurótico las tendencias contradictorias y resolver el conflicto
y
y
básico; la existencia de necesidades neuróticas no es una característica inherente al ser humano y, por lo tanto, puede ser evitada la formación de éstas y resueltas con la ayuda del terapeuta. En cambio, Freud es esencialmente pesimista al respecto, porque consideraba que siempre estamos a merced de los conflictos inconscientes y todas nuestras acciones de resolución son sólo sublimaciones. Dentro de las teorías psicodinámicas, su postura es culturalista. Ésta la lleva a considerar como factor importante para la formación del carácter la cultura en que vive y se desarrolla el individuo, junto a la experiencia temprana con los padres. La presencia de una necesidad neurótica específica en los individuos de una sociedad estará determinada por los valores predominantes en ésta; de este modo, si en una sociedad se privilegia la docilidad, una tendencia constitucional a la agresión constituirá, con probabilidad, una fuente de conflicto. La teoría de Horney brinda la posibilidad al individuo que necesita ayuda de hacer una instrospección profunda, que le permita descubrir sus necesidades neuróticas, para facilitar así al terapeuta su labor.
Desventajas: y
Su trabajo se centra preferentemente, sino exclusivamente, en la neurosis. Muchos trastornos, tales como los ataque de pánico y fobias, son explicados dando por supuesto que son síntomas neuróticos, opinión que es contradictoria con otras teorías como la conductista, que señalaría que estas conductas son producto de condicionamientos. Además, se preocupa de la psicosis sólo de un modo tangencial.
Limitaciones: y
y
y
Esta teoría de la personalidad habla principalmente del individuo anormal, que sufre de neurosis, y no se centra en declarar las características del individuo sano: para Horney, sería meramente un individuo sin conflicto básico. Al igual que Freud, su trabajo trabajo se basa en el estudio de casos clínicos con individuos enfermos. La enumeración de tendencias neuróticas que da Horney no es completa, ya que como ella misma dice: ³la lista no es completa ni terminante´ (HORNEY,1960,p.45). Aborda el tema de la neurosis desde la perspectiva de su propia cultura (occidental), sin hacer estudios sobre otras culturas.
RESUMEN En primer término, definimos necesidad neurótica como una reacción ante la ansiedad básica de la infancia que lleva al individuo a perseguir de modo compulsivo determinadas tendencias inconscientes, cuyo objetivo es brindar protección frente al mundo hostil. Las tendencias neuróticas son clasificadas por Horney en tres grandes dimensiones: movimiento ³hacia´ la gente, movimiento ³contra´ la gente, movimiento ³aparte´ de la gente. Dentro del movimiento ³hacia la gente´ encontramos las necesidades neuróticas de afecto,
de un compañero que se encargue de la vida del neurótico y la necesidad de restringir la vida dentro de estrechos límites. Dentro del movimiento ³contra la gente´ encontramos las necesidades neuróticas de poder, explotar a los demás, de reconocimiento o prestigio social, de admiración personal, ambición neurótica de hazañas personales. Dentro del movimiento ³aparte la gente´ encontramos las necesidades neuróticas de autosuficiencia e independencia y la de perfección e inexpugnabilidad. Las consecuencias de las necesidades neuróticas son principalmente las inhibiciones en el campo social, la incapacidad de relacionarse de buena forma con uno mismo y con el medio, con posibles exclusiones de aquellos aspectos de la personalidad que forman el conflicto
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. y
y
Horney, Karen (1946). La personalidad neurótica de nuestro tiempo. Buenos Aires: Paidos. Horney, Karen (1959). Nuestros conflictos interiores. Buenos Aires: Psique.
Horney, Karen (1960). El autoanálisis. Buenos Aires: Psique.
El
Yo ideal y el yo real, según Karen Horney I.
El yo real El yo real es un término que comprende todo lo que la persona es en un momento dado, incluye cuerpo y alma, sea un individuo sano o neurótico. Se refieren a él cuando las personas dicen que quieren conocerse tal cual son; es la fuerza que impulsa hacia el desarrollo individual, con la cual se puede lograr total identificación estando libres de la neurosis; El yo real se refiere a lo que realmente la persona siente, quiere, cree y resuelve, es, o debiera ser, el centro más vivo de la vida psíquica. Cuando el yo real es fuerte y activo permite tomar decisiones (aprueba o censura) y asumir las responsabilidades de ellas, por lo tanto, conduce a una sensación de unidad , de totalidad. No sólo son cuerpo y mente, acto y pensamiento o sentimiento consonantes y armoniosos, sino que funcionan sin un grave conflicto interior. El papel del yo real adquiere un relieve más claro cuando se compara con el concepto de "EGO" freudiano con el cual mantiene obvias diferencias, para Freud el "EGO" es como un empleado que tiene funciones, pero que carece de iniciativa y poderes ejecutivos; para Horney el yo real es la fuente de fuerzas emocionales, de las energías constructivas y facultades de juicio. (Horney, 1950)
II.
El yo ideal
a.
Origen y desarrollo El desarrollo de la confianza básica, es decir, confianza en sí mismo y en el resto, en un individuo normal está determinada por un ambiente que satisfaga las necesidades de cariño, cuidado, disciplina, estimulación , entre otros. Si no se satisfacen , el ambiente ,en general, es percibido por el individuo como hostil acompañado con un sentimiento de frustración hacia sus necesidades lo que lo lleva hacia una separación de su yo real (Horney ,1950; Dicaprio,1989; Paris, 1997). Esto se produce porque el individuo, para compensar sentimientos de incompetencia y baja autoestima, crea un ideal muy alto y lo intenta alcanzar por medio de la fantasía, ya que en la realidad no es posible. Este fantasear se hace cada vez más continuo y vívido llegando a un momento en que su yo real es confundido y posteriormente reemplazado por su ideal planteado(Horney , 1939) De esta forma el individuo enajena su propio yo y su personalidad y asume sentimientos, pensamientos, motivos y acciones propios de su ideal configurándose así su yo ideal. Esta condición, que en un principio fue un conflicto entre necesidades contrarias(Horney 1939), es la que la autora denomina neurosis.( Horney, 1950)
b.
Descripción del yo ideal. Es lo que el neurótico cree que es o que puede o debiera ser, es una visión de sí apartada de la realidad con características muy halagadoras y que compromete su conducta . Los rasgos particulares del yo real están determinados por factores reales de la persona , es así como los ideales del yo ideal contienen huellas de las reales, las hazañas ilusorias del neurótico tiene una base en las potencialidades del yo real . Los componentes esenciales del yo ideal son inconscientes por esto el neurótico confunde las demandas de su yo ideal con las genuinas . El yo ideal que comienza a crecer afecta la actitud hacia sí mismo de distinta manera dependiendo de donde centre su atención:
Si el individuo quiere convencerse de que él es su yo ideal, desarrolla las creencias adecuadas a éste ( pasa a creer que es un gran científico aunque sólo sea un alumno de física) Si dirige su atención a su yo real que al compararlo con su yo ideal es muy despreciable, el individuo se autodegrada. Si se centra en la diferencia entre su yo real y su yo ideal busca acortar las diferencias tratando de alcanzar la perfección con gran exigencia.
El yo ideal realiza una serie de funciones en la vida del individuo , estas son :
Le da una nueva confianza y orgullo al individuo que por presiones del ambiente lo había perdido. Responde a la necesidad neurótica de ser superior a los demás .
Sustituye los ideales genuinos del individuo que no son percibidos con facilidad, por nuevos ideales los cuales no constituyen un nuevo móvil. Función de defensa porque niega los conflictos existentes entre dos necesidades opuestas e irrealizables al mismo tiempo, haciendo pasar las restricciones que impone este conflicto como si fueran voluntarias( si el sujeto es extremadamente dócil, cree que él no es así, sino que él eligió ser muy bondadoso). De esta forma se elimina la autopercepción de defecto. Reconcilia los antagonistas que producen el conflicto básico, es una tentativa de resolver el conflicto del neurótico tratando de tener una unida la individualidad de la persona( Alguien que tenga la necesidad de afecto y a la vez de dominio sobre los demás , se ve como el mejor amigo y amante posible y a la vez el gran jefe a los que todos le temen, solucionando así su conflicto).
El mantenimiento del yo ideal ya consolidado obliga al individuo a realizar una serie de conductas que tienden a mantener esta imagen (tratadas más adelante) frente a lo cual el individuo puede reaccionar de tres formas distintas:
Identificación con su yo ideal creyendo que todo está bien así como está, pasando a ser éste más real que su yo real. Esta cambio se produce en lo más profundo de su ser involucrando sus sentimientos, motivaciones, pensamiento, etc. Perfeccionismo, el individuo quiere llegara ser como su yo ideal y vive esforzándose por ello y criticándose por lo que "debiera" ser y hacer. Este postulado es lo más parecido al Super ego de Freud. Revelación, el neurótico se torna irresponsable y negativo hacia las exigencias de su yo ideal.
Estas actitudes se dan en forma combinada y van de una a otra ya que ninguna es completamente satisfactoria. (Horney, 1945) c.
Implicaciones para el individuo
El yo ideal, por ser una imagen falsa, es débil y vulnerable lo que hace que el individuo restrinja su vida para no exponerse al peligro de que su imagen sea atacada y pongan en relieve las diferencias entre ésta y su yo real.(el individuo puede rechazar un trabajo por la posibilidad de que existan compañeros que se desempeñen mejor que él). El neurótico necesita de al aprobación del resto para mantener su yo ideal, por esta razón odia a cualquiera que lo supere en alguna característica de su yo ideal y se siente bien con personas que se jacten de sus supuestos dones. Al tratar de vivir de acuerdo a su yo ideal el individuo abandona lo que realmente cree, siente, desea, etc. produciéndose una enajenación progresiva del yo real hasta que el neurótico no es capaz de reconocerse.
El yo ideal es un obstáculo al crecimiento porque los ideales de esta imagen no son un móvil para el individuo sino que es una idea fija que cree cierta y que es venerada por él. La persona no es capaz de ver sus errores , sino que los niega para poder mantener su yo ideal intacto.( Horney, 1945)
La vuelta al yo real
III.
El objetivo de la terapia para Horney es que el neurótico deba ir eliminando las defensas que ha creado para mantener su imagen y pueda ver o reconocer sus propios ideales, motivos, sentimientos, etc. en fin , para que logre reencontrarse con su yo real. Para que esto ocurra es preciso hacer ver al paciente los conflictos que le crea el mantenimiento de su yo ideal y convencerlo de que volviendo a su yo real va poder identificar su conflicto y enfrentarlo de manera adecuada. Este proceso se realiza en forma gradual ya que el volver hacia su yo real puede resultar extremadamente doloroso y termine aferrándose a su yo ideal sin dar cabida al cambio.( Horney, 1945) Lo importante es que el individuo tenga una correspondencia lo más estrecha posible entre lo que él es y lo que cree ser . Debe tener claro cuales son sus ideales y lo que a él le gustaría ser con el fin de ir perfeccionándose encaminado hacia su fin , pero sin perder la perspectiva de sus propias potencialidades y debilidades de modo que su actuar y desear sean realistas, de este modo el individuo podría desarrollar sus capacidades sin entrar en una neurosis.( Dicaprio, 1989)
DISCUSION De las lecturas realizadas en este trabajo se aprecia que el concepto de yo real propuesto por Horney es lo que la persona realmente es tanto, física como psicológicamente , y como lo señala en su obra "El nuevo psicoanálisis"(1939) tiene la facultad del juicio y la voluntad, por esta razón sería distinta al ego freudiano el cual esta desprovisto de toda voluntad y sólo seguiría órdenes del super ego. A lo largo de su obra se ve una evolución en su concepto de neurosis a medida que las reflexiones acerca de las características del yo ideal se profundizan(Horney, 1950) el yo ideal en un principio era una tentativa para solucionar el conflicto básico creado por la presencia de dos tendencias opuestas e irrealizables al mismo tiempo(conflicto que constituía la neurosis), pues lograba integrar estas tendencias y reconciliarlas aparentemente(Horney, 1945). En su último libro dedicado a la neurosis "Neurosis y desarrollo humano" (1950), expone que la angustia básica producida por la hostilidad del ambiente , induciría al individuo a fantasear adjudicándose características que le ayuden a afrontar esta angustia creándose el yo ideal que finalmente lo lleva a despreciar su yo real , al identificarse plenamente con su yo ideal el individuo se enajena de yo real produciéndose así el conflicto central de la neurosis (Horney, 1950).
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS y y
Dicaprio N. (1989). T eorías eorías de la personalidad . México: McGraw-hill. Horney K. (1939). E l nuevo psicoanálisis p sicoanálisis México: Fondo de cultura económica.1957
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Horney K. (1945 ). Nuestros conflictos interiores. Buenos Aires: Psique. 1955
Horney K. (1950). Neurosis y desarrollo humano. Buenos Aires: Psique. 1959
El Conflicto Básico, según Karen Horney INTRODUCCION En este trabajo nos abocaremos a presentar, de forma breve, el tema tema del conflicto básico, o conflicto conflicto central interno, el cual es planteado por Karen Horney dentro de su estudio de la neurosis y sus distintos aspectos. En una primera parte de este trabajo nos dedicaremos a describir el conflicto neurótico a través de una comparación con el conflicto normal al que se enfrenta el individuo sano; además, realizaremos una pequeña descripción de su causa, la cual es la existencia de las tendencias neuróticas. También veremos la forma en la cual se expresa este conflicto, tanto en sus síntomas como en sus expresiones conductuales, lo cual nos permitirá ver las consecuencias que tiene este fenómeno mental en la vida del individuo neurótico, para luego detallar las consecuencias que tienen los conflictos sin resolver para para el individuo neurótico: neurótico: miedos, empobrecimiento empobrecimiento de la personalidad, falta de esperanza y tendencias sádicas. En un ultimo punto estableceremos una discusión acerca de las características generales de la teoría del conflicto básico de Horney , incluidos aciertos y limitaciones de esta, junto con el resumen de este trabajo. Abordaremos el tema del conflicto básico de una forma breve dedicándonos, especialmente, a describir las consecuencias principales del conflicto en la vida del neurótico, sin ahondar en la génesis de este conflicto, ni en las tendencias que lo originan. La teoría presentada por Karen Horney, sobre el conflicto neurótico, se enmarca dentro del modelo modelo de la personalidad psicoanalítico, y dentro de este en la rama culturalista, ya que Horney, considera como principal, y último determinante de la neurosis, las condiciones culturales en las que vive el individuo mas que una deficiencia en el control de los instintos.
EL CONFLICTO NORMAL Y EL CONFL ICTO NEURÓTICO. El conflicto, en general, surge al presentarse distintas alternativas de acción al individuo, cada una de las cuales tiene sus pro y sus contra, por lo cual el individuo tiene que decidir; esto es inevitable y, por lo tanto, normal. En una sociedad como la nuestra, donde existe una multitud de opciones por tomar, los conflictos se hacen más numerosos. Horney nos dice que, para que un conflicto se de como tal y pueda ser resuelto de una manera sana, es necesario que el individuo sepa cuales son sus sentimientos, posea una serie de valores y tenga la capacidad de asumir la responsabilidad de sus decisiones, que excluirá una o más alternativas de las posibles. En el neurótico estas condiciones no están dadas, ya que no tiene claros sus sentimientos, sus valores están ocultos por patrones compulsivos y estos le impiden tener la firmeza necesaria para mantener una decisión. El conflicto neurótico se caracteriza por estar basado en tendencias neuróticas, las cuales son formas que el individuo tiene para enfrentarse al medio que le es hostil. Estas tendrían su génesis en la infancia como respuesta ante la ansiedad básica y se caracterizan por ser compulsivas e inconscientes. A diferencia de los conflictos normales, en que las alternativas que se presentan son conocidas por el individuo y éste puede elegir, aunque el resultado sea duro, en el conflicto neurótico las tendencias son inconscientes, pueden ser totalmente contradictorias y, por lo tanto, no le dejan al
individuo vía de acción frente a estas fuerzas que lo manipulan sin que él así lo desee; así, según Horney: ³...el origen del conflicto gira en torno a la incapacidad de desear algo cordialmente, propio del neurótico, ya que que sus deseos están divididos y van en dirección opuestas..´(HORNEY,1959) opuestas..´(HORNEY,1959)
EXPRES IONES DEL CONFLICTO BÁSICO. Primero, el conflicto básico neurótico producen síntomas psicógenos, tales como estados de ansiedad, depresión, inercia, despego, etc. En segundo término, el conflicto básico se caracteriza por la inconsecuencia de los actos del neurótico. Por ejemplo, una persona que se caracteriza por realizar acciones de beneficencia, esclaviza a los miembros de sus familia. La persona no se da cuenta de las contradicciones que presenta su conducta, que para los demás son fácilmente observables. Según Horney, a veces aparece el conflicto básico en la superficie de manera consciente, pero se expresa de manera deformada, presentándose como un conflicto particular, punta de iceberg para el conflicto básico de fondo. También puede aparecer en la mente consciente de la persona como una cierta incompatibilidad incompatibilidad entre ella y su medio. medio. La conducta del individuo neurótico estará determinada con mayor fuerza por la actitud predominante, ya sea esta hacia, contra o aparte de la gente; esto no indica que las otras tendencias sean menos poderosas; si las tres actitudes se presentan de modo fuerte, el conflicto se agudiza. En el individuo normal las tres actitudes no se excluyen y se combinan armoniosamente, adaptándose la conducta del individuo a la situación; el neurótico, en cambio, no puede combinar las tres actitudes de manera adecuada, porque se manifiestan de manera compulsiva, lo que lleva al individuo a enfrentarse de manera rígida ante las situaciones, aunque la actitud predominante no sea la adecuada, y a sentir ansiedad ante la posibilidad de actuar de modo distinto al que su tendencia le lleva. La rigidez del modo de acción depende de la historia del individuo: si la situación en la infancia no es excesivamente prohibitiva respecto de cualquier desarrollo espontáneo , las experiencias posteriores, particularmente en la adolescencia, pueden moldear el carácter de la persona; pero por el contrario, si las experiencias anteriores en el niño fueron de gran impacto, éstas pueden dar al niño una rígida personalidad, que las experiencias posteriores no cambian. El conflicto, si bien se inicia como una alteración de la relación con los demás, se expande al resto de la personalidad, alterando las metas y valores. Según Horney: ³el conflicto nacido de actitudes incompatibles constituye el núcleo de la neurosis´ (HORNEY, 1959, pag.45)
CONSECUENCIAS DE LOS CONFLICTOS POR RESOLVER. 1. LOS MIEDOS: La fuente de los miedos del neurótico es el temor a la perturbación del equilibrio. El equilibrio que tiene el neurótico se puede romper fácilmente, ya que se basa en la armonización artificial de las tendencias neuróticas contradictorias; de este modo, el neurótico, sin razón aparente, se enfurece, se alegra o se deprime. Toda esta suma de desequilibrios le da inseguridad: no confía en sí. La más concreta expresión del miedo es el miedo a la locura. Este miedo aparece cuando hay una aguda desesperación, y su promotor más común es la amenaza a la imagen ideal. Si bien este miedo a la locura es raro, constituye la expresión más consciente del miedo a perder el equilibrio. Otro miedo es el que se tiene a la exposición; su génesis está en las falsas suposiciones que entran en el desarrollo y mantenimiento del a estructura en sí. El neurótico tiene miedo de que descubran o el mismo descubrir que no tiene alguna característica que se supondría poseería. El miedo a este descubrimiento puede ser provocado por cualquier situación que para el
neurótico sea una prueba. También podemos encontrar el miedo a la desconsideración , a la humillación y al ridículo. Las consecuencias de este miedo es colocar al neurótico aparte de los demás demás y hacerle hostil a ellos , no atreviéndose éste a acercarse a la gente que considera superior a él en algún aspecto; no tratan de impresionar a los demás , de buscar una posición mejor, etc., todo por el miedo al ridículo. Este miedo es considerado una condensación de los otros miedos: temor de cambiar algo en uno , porque podría ser para peor; este temor a lo desconocido , miedo a no poder cambiar, se comprende comprende mejor cuando se entiende la impotencia del neurótico. 2.
EMPOBRECIMIENTO DE LA PERSONALIDAD: Los conflictos por resolver producen un gran desgaste de energía psíquica en el individuo neurótico, ya que este tiene que destinar todas sus fuerzas a conciliar las tendencias contradictorias que tiene en su interior para no desgarrarse, forjando un equilibrio que siempre es inestable. De este modo, toda la energía se pierde en esta resolución del conflicto, no vigor para realizar de buena manera ninguna otra tarea. Es importante considerar que los impulsos y necesidades contradictorias no son los únicos que consumen energía, ya que hay factores de la estructura protectora que producen los mismos efectos. Asimismo, Asimismo, la enajenación del yo le le quita a la persona su fuerza motriz; esto no solo significa que el individuo neurótico no puede hacer nada constructivo, sino que también sus fuerzas creadoras se pierden. La mala dirección de la energía puede manifestarse en tres perturbaciones características: la indecisión general, de la cual la el neurótico no se da cuenta porque inconscientemente inconscientemente hace esfuerzos para evitar la decisión; una ineficacia general, resultado, según Horney, de :´...la incapacidad de la persona , para ejercitar sus esfuerzos en razón de las corrientes cruzadas internas...´(HORNEY,1959,pag.155): La tercera perturbación sintomática es la inercia general: los que la sufren se les acusa de pereza , que no saben disfrutar el ocio; es afectado tiene una aversión al esfuerzo , el aparecería como como el miedo a que el esfuerzo haga daño, lo que se entendería al constatar que los enfermos se cansan rápidamente:´...la inercia neurótica es una parálisis de la iniciativa y de la acción...´(HORNEY;1959, pag.157). También podemos encontrar como efecto del empobrecimiento de la personalidad la existencia de una arrogancia neurótica inconsciente en la cual la persona piensa que tiene cualidades que en realidad no tiene o tiene en menor grado al que supone. Otro problema moral es la incapacidad de adaptar una postura definida y la inseguridad producto de ella. El neurótico tiene muchas vacilaciones, cambiando de parecer rápidamente ante cualquier problema. Producto de esto es que la actitud del neurótico con respecto a la responsabilidad es algo confusa. El asumir responsabilidad en un neurótico es algo difícil, debido a que no sabe que hace y por qué lo hace. El neurótico ,con el fin de no reconocer que sus problemas tienen raíces interiores, recurre a tres mecanismos: la exteriorización, en la cual culpa al exterior, usando el mecanismo de la proyección; una pretendida ³inocencia´, en la que el neurótico adopta la posición de que él no tiene la culpa de nada, que que es injusto que le pase algo malo a él, él, como envejecer y morir, y la negativa de reconocer relaciones causa y efecto en la propia conducta.
3. FALTA DE ESPERANZAS: El neurótico puede estar a veces contento, pero siempre este sentimiento es fácilmente enturbiado por sus miedos. Hay una falta de esperanza enorme en los neuróticos, lo que se demuestra en que siempre buscan el lado oscuro de las cosas: hay una notable desesperación, porque el neurótico no sabe que hacer con su vida . Horney lo ejemplifica de la siguiente manera: ³...esta falta de esperanza es el punto final de los conflictos por resolver y es mas profundo que la
desesperación de poder ser alguna vez íntegro...´(HORNEY,1959, pag.181). Según la autora, hay que darle importancia a esta falta de esperanza. No es un problema de rápida solución, pero es importante resolverlo para evitar las depresiones, que son recurrentes en los pacientes neuróticos, tanto como las tendencias suicidas. 4. TENDENCIAS SÁDICAS: Las personas carentes de esperanza, pueden seguir viviendo viviendo de una forma forma u otra, pero pueden volverse destructoras y, al mismo tiempo, tratar de realizar una restitución viviendo por sustitución: esto es el significado significado de las tendencias sádicas. Podemos Podemos observar estas actitudes en los individuos que tienen pocas inhibiciones para expresar las tendencias neuróticas sádicas, sean o no éstas conscientes. Una persona sádica puede desear esclavizar. Su víctima tiene que ser esclavo del ³superhombre´ que es él, dejándose moldear o educar. El sádico intimida a su víctima para que no se le escape; casi siempre el esclavo es dócil y teme al abandono debido a la presencia de tendencias neuróticas sumisión en él. Otra tendencia sádica es la satisfacción que se logra jugando con las emociones de otra persona. Consiste en el juego de atraer y rechazar, de encontrar y decepcionar, de elevar y degradar dar alegría y dar dolor. Otra característica de las tendencias sádicas es la de explotar al compañero, en la que lo importante aquí es obtener lo mejor de los demás, sin dar nada a cambio. Simultáneamente hay una tendencia a frustrar a los demás; de este modo, modo, cualquier reacción de alegría del compañero es eliminada por el sádico. También encontramos la tendencia sádica de denigrar y humillar a los demás: el sádico sabe los puntos débiles de los demás y como herirlos. Horney descarta que las tendencias sádicas provengan de los impulsos sexuales pervertidos. Según Horney la envidia, la tendencia a denigrar y el descontento resultante explican de cierto modo las tendencia sádicas. El sádico, al no poder estar a la altura de la persona idealizada, trata que su compañero lo esté. Estos impulsos sádicos pueden estar reprimidos en algunas personas; de esta forma, se da un sadismo invertido, ya que la persona teme a estos impulsos de manera tal que los dirige hacia su interior para evitar que lo vean los demás. Esta persona no se atreve a expresar sus deseos y tienden a cargar con las consecuencias de las faltas, aunque no las hayan cometido ella
RESOLUCIÓN DEL CONFLICTO. El deseo de resolver el conflicto puede darse, en el neurótico, por distintas razones: deseo de liberarse de trastornos neuróticos evidentes, sentir trabas para su desarrollo personal o para estar preparado para una situación determinada. Según Horney, sólo hay un modo para resolver los conflictos neuróticos, cual es cambiando las condiciones de la personalidad que han dado lugar a ellos. No basta con ver el conflicto básico, ni tampoco con relacionar las tendencias contradictorias con sus orígenes y manifestaciones primitivas en la situación infantil. Al tratar de disminuir el poder del conflicto básico sobre la persona, se debe operar a través de las consecuencias que éste tiene en ellas, comprendiendo las funciones que desempeñan y tratando de transformar los procesos inconscientes en conscientes; el neurótico ³debe comprender sus necesidades y problemas, darse cuenta de la existencia de éstas [...] y descubrir sus contradicciones. ³(HORNEY, 1960, pag. 238). Para el enfermo enfermo esto es cambiar profundamente las tendencias de seguridad y satisfacción que han guiado su conducta, porque tiene
que alejarse de las ilusiones sobre su propia persona y cambiar las bases de sus relaciones. En definitiva, según Horney, ³hay que ayudar al neurótico para que se reintegre, para que se de cuenta de sus verdaderos sentimientos, para que desarrolle su escala de valores y se relacione con los demás, basándose en sus sentimientos y convicciones.´ (HORNEY, 1959, pag. 216)
DISCUSION Ventajas: y
y
La teoría de la neurosis de Horney es esencialmente optimista, ya que considera la posibilidad del cambio real al reconocer el individuo sus reales necesidades y problemas para que, de acuerdo a sus sentimientos y convicciones, se reintegre a la vida normal. El conflicto neurótico no es inherente al ser humano, sino que surge debido a las condiciones del medio del niño por lo que, según Horney, puede ser evitado. Freud, en cambio, considera que el conflicto es inevitable y que solamente puede ser controlado controlado de una manera mejor mejor por el tratamiento. Dentro de las teorías psicodinámicas, su postura es culturalista. Ésta la lleva a considerar como factor importante para la formación del carácter la cultura en que vive y se desarrolla el individuo, junto a la experiencia temprana con los padres. Las culturas de índole tradicional, al presentar pocas alternativas al individuo, reducen la posibilidad de conflicto; culturas como la nuestra, en las que las posibilidades de decisión son múltiples, aumentan el número de posibles opciones a tomar tomar y multiplican la posibilidad que aparezcan aparezcan conflictos. Horney, entonces, nos da una perspectiva que no se encierra en la postura biologicista e instintivista de Freud, sino que amplía el espectro de explicaciones posibles de la neurosis a factores sociológicos y culturales.
Desventajas: y
La explicación de todos los síntomas psicógenos no psicóticos, e incluso algunos cercanos a estos, la hace a partir de su vinculación con el conflicto básico. Muchos de estos síntomas, como los ataques de pánico, depresiones crónicas, inercia vital y otros, pueden ser explicados a partir de otras teorías psicológicas de manera muy distinta e, incluso, existen explicaciones de orden fisiológico que llevan a tratamientos eficaces, lo que incita a tomar una actitud crítica ante la teoría de Horney.
Limitaciones: y
y
y
Esta teoría de la personalidad habla principalmente del individuo anormal, que sufre de neurosis, y no se centra en declarar las características del individuo sano: para Horney, sería meramente un individuo sin conflicto básico. Al igual que Freud, su trabajo trabajo se basa en el estudio de casos clínicos con individuos enfermos. La teoría del conflicto básico de Horney es el producto del cuestionamiento de la teoría de la libido de Freud, sin preocuparse en hacer un análisis más más profundo de otras teorías teorías psicodinámicas (exceptuando la de Fromm, que sigue una postura parecida), tales como las de Jung y Adler, de un alto interés. Aborda el tema de la neurosis desde la perspectiva de su propia cultura (occidental), sin hacer estudios sobre otras culturas. Hubiera resultado interesante que hubiera sido realizada una investigación en culturas diferentes (indígenas o asiáticas), para determinar si el mecanismo del conflicto básico es tan universal como Horney pretende.
RESUMEN. En un primer punto, definimos conflicto básico neurótico como la incapacidad del individuo neurótico de responder de forma adecuada a las condiciones del medio debido a que sus sentimientos se ven encubiertos por patrones compulsivos contradictorios, que afectan tanto su relación consigo mismo como con los demás. El conflicto básico tiene ciertas expresiones psicógenas como lo son la ansiedad, depresiones, etc. y se expresa también por la inconsecuencia del neurótico en sus acciones. Las consecuencias que trae el conflicto básico son: los miedos, como temor a perder el inestable equilibrio interno; el empobrecimiento empobrecimiento de la personalidad, como producto de la pérdida de energía para mantener bajo control las tendencias, lo que le impide impide al neurótico hacer algo constructivo; la falta de esperanzas que se produce por no encontrar sentido a su vida y las tendencias sádicas se originan al abandonar el individuo otras vías de solución. La resolución del conflicto solo se resolvería, según Horney, cambiando las condiciones de la personalidad que han dado lugar a ellos, haciendo que el individuo reconozca sus verdaderas necesidades y logre relacionarse con su medio social, abandonando la ansiedad básica, origen del conflicto central.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. y y
Horney, Karen (1959): Nuestros conflictos interiores. Buenos Aires: Psique. Horney, Karen (1960): E l autoanálisis. autoanálisis. Buenos Aires: Psique.