INTRODUCCIÓN
9
Enterado de la maniobra, César intenta cortarle el paso o, como mínimo, impedirle el embarque, pero fracasa en el in tento. En esta situación, como le resultaba imposible seguir inmediatamente la estela de Pompeyo, dado que éste tenía en su poder la totalidad de la flota, puesto en la tesitura de tener que construir una flota nueva, decide aprovechar este espacio de tiempo para trasladar la acción a las dos Híspa nlas, que eran provincias pompeyanas gobernadas por los legados Afranio, Petreyo y Varrón; simultáneamente, toma posic po sicio ione ness en Cerd Ce rdeñ eñaa y Sicilia de cara a iniciar inic iar tambié tam biénn operaciones en África. Camino de la Hispania Citerior, topa con la negativa de los marselleses a sometérsele, lo cual le obliga a distraer una parte de sus efectivos para poner cerco a la ciudad; no renuncia, sin embargo, a su objetivo, de ma nera qu que, e, tras conseguir que una u na avanzadilla ocupara con un hábil golpe de mano los pasos pirenaicos, se presenta ante Lérida, Lérida, donde Afranio A franio y Petreyo habían hab ían concentrado concentrado sus tro pas. Allí Al lí inten in tenta ta repet rep etida idame ment ntee trab tr abar ar ba batal talla la con los po pom m peya pe yano nos, s, pe pero ro éstos ésto s lo rehú re húye yenn sistemá siste mática ticame mente nte,, fiado fia doss en su superior posicionamiento táctico, táctico, pues disponían del con trol de la ciudad y del puente de acceso, lo que les facilitaba las operaciones de aprovisionamiento, en tanto que las cre cidas del río Segre dificultaban a los cesarianos el manteni miento de la comunicación entre las dos orillas del río y con ello se le impedía abastecerse con facilidad. La situación cambia de manera repentina a partir del momento en que César consigue establecer unos puentes sobre el Segre que le facilitan la maniobrabilidad y, con ello, el aprovisiona miento. Surgidas las dudas entre sus adversarios, intentan éstos cruzar el Ebro para reforzarse en la Celtiberia, región procli pro clive ve a sus interese inte reses; s; pe pero ro César Cés ar logra log ra co cortarl rtarles es el pas p asoo y dificultarles en gran manera el retomo a Lérida, lo que fuer za la rendición de Afranio y Petreyo. Esta campaña, conocí-
10
GUERRA CIVIL. CORPUS CESARIANO
da como la campaña de Lérida o del Segre, es, como otras muchas de César, una operación eminentemente táctica apo yada en un excelente aprovechamiento de la caballería, gra cias a la cual César consigue dificultar primero e impedir después después la marcha march a del ejército ejército adversario adversario y, a la postre, blo bl o quearle quearle toda posibilidad de maniobra hasta forzarlo a la ren dición. En este sentido, pues, la campaña de Lérida no pre senta ninguna batalla decisiva, sin que por ello deje de ser una gran muestra de la pericia militar de César. Con el li cénciamiento y la repatriación del ejército pompeyano con B ellu lum m Ciuile. El período tem cluye el libro primero del Bel poral po ral compr com pren endi dido do en esta narració narr aciónn abarca aba rca de desde sde el 1 de enero del 49 hasta mediados de agosto del mismo año. En el libro II encuentran su lugar los acontecimientos que ocupan el resto del año 49 y sólo en parte cuentan con la presencia de César. Éstos se reparten en tres escenarios: en primer lugar, la continuación del asedio de Marsella ini ciado en el libro I y que concluirá, tras diversos avatares, con la rendición de la ciudad después de la llegada de César. En segundo lugar, la intervención personal de César en la Hispania Ulterior, donde la difusión del resultado de la cam pa p a ñ a de L é rid ri d a h a rá inú in ú tile ti less los lo s e sfu sf u erzo er zoss de resi re siss ten te n c ia dirigidos, sin mucha convicción, por el otro legado de Pom peyo, pey o, Varrón Var rón.. Éste, Ést e, incap inc apaz az de frena fre narr la prog pr ogre resiv sivaa de desaf safec ec ción de la provincia, ve cómo las ciudades le van cerrando una a una sus puertas de manera que, imposibilitado de usar Cádiz como último refugio o vía de escape, no tiene más remedio que acudir a Córdoba a presentar su rendición a César. Tras tomar las disposiciones oportunas para el buen gobierno de la provincia, César se embarca hacia Tarragona con la escuadra que había aprestado Varrón y deja la pro vincia en manos de Quinto Casio Longino, personaje que será en gran parte responsable de la posterior revuelta de la
BIBLIOTECA CLÁSICA GREDOS, 342
INTRODUCCIÓN
11
prov pr ovin inci ciaa y que h a rá ne nece cesa saria ria un unaa nu nuev evaa inte in terv rven enci ción ón cesa Be llum riana: será la campaña de Córdoba, relatada en el Bellum Hispa His panie niens nse. e. El tercero y último de los escenarios contem plado pla do en este II libro libr o es el de Afric Af rica, a, a don donde de hab había ía acudido acud ido Gayo Curión desde Sicilia, siguiendo las órdenes de César. Allí, Curión, tras algunos episodios victoriosos, se ve sor prend pre ndid idoo cerca cerc a de Útica Út ica p o r la acción acc ión co combi mbinad nadaa de Juba, rey de Numidia, y de su lugarteniente Saburra. El resultado del encuentro fue fatal para Curión, quien acabó suicidándo se tras tras perder perd er a todo su ejército ejército.. B C se narran los importantes y tras En el libro III del BC cendentales acontecimientos que tienen lugar en el año 48, durante el segundo consulado de César. Con la flota apare jad ja d a mientr mie ntras as se en enco cont ntra raba ba en Hispa His pania nia,, Césa Cé sarr de decid cidee qu quee ha llegado el momento de salir en pos de Pompeyo, quien a su vez también tamb ién había aprovechado la pausa para reforzar re forzar sus efectivos en Grecia y en Asia. El paso del Adriático y el poste po sterio riorr desem des emba barco rco en el Epiro Ep iro co cons nstitu tituían ían un unaa op opera eració ciónn no exenta de riesgo, dado que toda la costa estaba controla da po porr los pompeyanos; pero ya fuera por la desidia desidia de ésto éstoss o por la proverbial fortuna de César, el desembarco se pro dujo sin mayores incidentes, lo que forzó el inmediato re greso de Pompeyo quien, confiado en la efectividad de su