ADORA EN ESPÍRITU Y EN VERDAD Dr. John Frame
1| Algunos Prn!"os #$s!os %&u' es A(orar) Adorar es el acto de reconocer la grandeza de nuestro Señor del pacto. En la Escritura, hay dos grupos grupos de términos hebreos hebreos y griegos que se se traducen como como “adorar.” El primer grupo se refiere refiere a una “labor” o “servicio.” En el contexto de la adoración adoración estos términos términos se refi refier eren en prin princi cipa palm lmen ente te al serv servic icio io a ios ios llev llevad ado o a ca cabo bo por por los los sace sacerd rdot otes es en el tabern!culo tabern!culo o en el templo durante durante el per"odo del Antiguo Antiguo #estamento. #estamento. El segundo grupo grupo de términos significa significa literalmente literalmente “arrodillarse” “arrodillarse” o “doblar la rodilla,” rodilla,” es decir, “dar homena$e, homena$e, honrar a alguien m!s.” el primer grupo de términos podemos concluir que la adoración es algo activo. Es algo que hacemos, hacemos, es un verbo. Aun en este punto punto tan prematuro prematuro de nuestro estudio estudio podemos notar notar que la adorac adoración ión es algo algo muy muy difer diferent ente e al entrete entretenim nimien iento. to. En la adora adoració ción n no debemos ser pasivos, sino participativos. participativos. el segundo grupo de términos podemos aprender que la adorar es honrar a alguien superior a nosotros nosotros mismos. %or lo tanto, no se trata trata de agradar a nosotros nosotros sino de agradar agradar a alguien m!s. m!s. &nmediat &nmediatament amente e se pone en perspec perspectiva tiva la pregunta pregunta “'(ómo “'(ómo podemos me$orar la adoración)”* adoración)”* no ser! “me$or” principalmente principalmente para para nosotros, nosotros, sino “me$or” “me$or” para Aquel Aquel a quien deseamos deseamos honrar. honrar. %uede %uede ser que la adoración adoración que sea sea me$or para para él sea también también me$or para nosotros. nosotros. %ero nuestra nuestra preocupac preocupación ión principal principal debe ser agradarle agradarle** cualquier beneficio beneficio para nosotros nosotros ser! secundario. secundario. As" que adorar es presentar presentar un servicio para honrar a alguien distinto a nosotros. +a escritura utilia todos estos términos para hacer referencia a las relaciones entre los seres humano humanos. s. ebemos ebemos servirn servirnos os los unos a los otros, otros, y debemos debemos honrar honrar a los dem!s. dem!s. %ero hay un sentido sentido especial especial en el que sólo sólo ios es digno digno de adoración. adoración. El primero de los ie -andamientos -andamientos dice, “o tendr!s tendr!s otros dioses dioses delante de m"” /Ex. 01234. A ios, quien quien es llamado 5ehov! /“6e7or”4 en el ec!logo, le es dado un honor 8nico, uno que no debe ser compartid compartido o con alguien alguien m!s. El quinto quinto mandamien mandamiento, to, “9onra a tu padre y a tu madre,” madre,” de$a de$a claro claro que los seres humano humanoss tambié también n merec merecen en honor. honor. %ero %ero es ese e honor honor no debe debe competir con el honor que le debemos al 6e7or mismo. +os ie -andamientos son la constitución escrita de una relación de pacto entre ios e &srael. Ese pacto es una una relación entre entre un gran rey rey /el 6e7or4 y un pueblo pueblo que toma toma para s". (omo el 6e7or 6e7or del pacto, pacto, ios declara declara que &srael &srael es su pueblo y :l es su ios. (omo su ios, les habla con autoridad suprema y por lo tanto gobierna cada aspecto de sus vidas. 6u responsabilidad responsabilidad principal es honrarle honrarle por encima de cualquier cualquier otro ser. o debe estar en competencia la lealtad y los afectos de &srael2 “Escucha, oh &srael, el 6e7or es nuestro ios, el 6e7or uno es. Amar!s al 6e7or tu tu ios con todo tu coraón, coraón, con toda tu alma y con toda toda tu fuera.” /eut. ;2<=>4. 5es8s refuera esta esta ense7ana2 “adie “adie puede servir a dos se7ores”/-at. se7ores”/-at. ;20<4. o sólo se nos prohibe prohibe adorar a ?aal o a 58piter, sino tampoco tampoco debemos adorar al dinero. dinero. ios reclama reclama el se7or"a se7or"a sobre cada !rea de nuestras vidas. (omo el apóstol %ablo dice, dice, “Entonces, ya sea que com!is, que beb!is, o que hag!is cualquiera otra cosa, hacedlo todo para la gloria de ios.“ /@ (or. @123@4. na de las cosas m!s sorprendentes acerca de 5es8s es que el demanda para s" mismo el mismo tipo de lealtad lealtad exclusiva que que la que demandó demandó ios de de &srael. 5es8s apeló al quinto quinto mandamiento en contra de los Bariseos y escribas que dedicaba a ios lo que deb"a usarse para sostener a sus padres /-at. /-at. @>2@=C4. %ero 5es8s también ense7ó que que la lealtad hacia él trasci trasciend ende e la lealtad lealtad a los padres padres /-at.@ /-at.@12 123<= 3<=3C4 3C4.. 'Duién 'Duién es 5es8s para que pueda pueda demandar tal servicio y homena$e) 6ólo la lealtad a ios trasciende la lealtad a los padres en el orden del pacto de ios, y de esta manera, 5es8s est! haciendo una clara declaración de su divinidad. divinidad. (omo 5ehov! en el el Antiguo #estamento, #estamento, 5es8s se presenta presenta como el 6e7or 6e7or del pacto, aquel a quien debemos toda nuestra lealtad /ver -at. 20@=0C* 5uan @<2;4. 2
1| Algunos Prn!"os #$s!os %&u' es A(orar) Adorar es el acto de reconocer la grandeza de nuestro Señor del pacto. En la Escritura, hay dos grupos grupos de términos hebreos hebreos y griegos que se se traducen como como “adorar.” El primer grupo se refiere refiere a una “labor” o “servicio.” En el contexto de la adoración adoración estos términos términos se refi refier eren en prin princi cipa palm lmen ente te al serv servic icio io a ios ios llev llevad ado o a ca cabo bo por por los los sace sacerd rdot otes es en el tabern!culo tabern!culo o en el templo durante durante el per"odo del Antiguo Antiguo #estamento. #estamento. El segundo grupo grupo de términos significa significa literalmente literalmente “arrodillarse” “arrodillarse” o “doblar la rodilla,” rodilla,” es decir, “dar homena$e, homena$e, honrar a alguien m!s.” el primer grupo de términos podemos concluir que la adoración es algo activo. Es algo que hacemos, hacemos, es un verbo. Aun en este punto punto tan prematuro prematuro de nuestro estudio estudio podemos notar notar que la adorac adoración ión es algo algo muy muy difer diferent ente e al entrete entretenim nimien iento. to. En la adora adoració ción n no debemos ser pasivos, sino participativos. participativos. el segundo grupo de términos podemos aprender que la adorar es honrar a alguien superior a nosotros nosotros mismos. %or lo tanto, no se trata trata de agradar a nosotros nosotros sino de agradar agradar a alguien m!s. m!s. &nmediat &nmediatament amente e se pone en perspec perspectiva tiva la pregunta pregunta “'(ómo “'(ómo podemos me$orar la adoración)”* adoración)”* no ser! “me$or” principalmente principalmente para para nosotros, nosotros, sino “me$or” “me$or” para Aquel Aquel a quien deseamos deseamos honrar. honrar. %uede %uede ser que la adoración adoración que sea sea me$or para para él sea también también me$or para nosotros. nosotros. %ero nuestra nuestra preocupac preocupación ión principal principal debe ser agradarle agradarle** cualquier beneficio beneficio para nosotros nosotros ser! secundario. secundario. As" que adorar es presentar presentar un servicio para honrar a alguien distinto a nosotros. +a escritura utilia todos estos términos para hacer referencia a las relaciones entre los seres humano humanos. s. ebemos ebemos servirn servirnos os los unos a los otros, otros, y debemos debemos honrar honrar a los dem!s. dem!s. %ero hay un sentido sentido especial especial en el que sólo sólo ios es digno digno de adoración. adoración. El primero de los ie -andamientos -andamientos dice, “o tendr!s tendr!s otros dioses dioses delante de m"” /Ex. 01234. A ios, quien quien es llamado 5ehov! /“6e7or”4 en el ec!logo, le es dado un honor 8nico, uno que no debe ser compartid compartido o con alguien alguien m!s. El quinto quinto mandamien mandamiento, to, “9onra a tu padre y a tu madre,” madre,” de$a de$a claro claro que los seres humano humanoss tambié también n merec merecen en honor. honor. %ero %ero es ese e honor honor no debe debe competir con el honor que le debemos al 6e7or mismo. +os ie -andamientos son la constitución escrita de una relación de pacto entre ios e &srael. Ese pacto es una una relación entre entre un gran rey rey /el 6e7or4 y un pueblo pueblo que toma toma para s". (omo el 6e7or 6e7or del pacto, pacto, ios declara declara que &srael &srael es su pueblo y :l es su ios. (omo su ios, les habla con autoridad suprema y por lo tanto gobierna cada aspecto de sus vidas. 6u responsabilidad responsabilidad principal es honrarle honrarle por encima de cualquier cualquier otro ser. o debe estar en competencia la lealtad y los afectos de &srael2 “Escucha, oh &srael, el 6e7or es nuestro ios, el 6e7or uno es. Amar!s al 6e7or tu tu ios con todo tu coraón, coraón, con toda tu alma y con toda toda tu fuera.” /eut. ;2<=>4. 5es8s refuera esta esta ense7ana2 “adie “adie puede servir a dos se7ores”/-at. se7ores”/-at. ;20<4. o sólo se nos prohibe prohibe adorar a ?aal o a 58piter, sino tampoco tampoco debemos adorar al dinero. dinero. ios reclama reclama el se7or"a se7or"a sobre cada !rea de nuestras vidas. (omo el apóstol %ablo dice, dice, “Entonces, ya sea que com!is, que beb!is, o que hag!is cualquiera otra cosa, hacedlo todo para la gloria de ios.“ /@ (or. @123@4. na de las cosas m!s sorprendentes acerca de 5es8s es que el demanda para s" mismo el mismo tipo de lealtad lealtad exclusiva que que la que demandó demandó ios de de &srael. 5es8s apeló al quinto quinto mandamiento en contra de los Bariseos y escribas que dedicaba a ios lo que deb"a usarse para sostener a sus padres /-at. /-at. @>2@=C4. %ero 5es8s también ense7ó que que la lealtad hacia él trasci trasciend ende e la lealtad lealtad a los padres padres /-at.@ /-at.@12 123<= 3<=3C4 3C4.. 'Duién 'Duién es 5es8s para que pueda pueda demandar tal servicio y homena$e) 6ólo la lealtad a ios trasciende la lealtad a los padres en el orden del pacto de ios, y de esta manera, 5es8s est! haciendo una clara declaración de su divinidad. divinidad. (omo 5ehov! en el el Antiguo #estamento, #estamento, 5es8s se presenta presenta como el 6e7or 6e7or del pacto, aquel a quien debemos toda nuestra lealtad /ver -at. 20@=0C* 5uan @<2;4. 2
Al adorar adorar hacemos hacemos cosas comunes, comunes, cosas cosas que a menudo menudo hacemos hacemos por los dem!s. dem!s. +a alaban ala bana, a, por e$emplo, e$emplo, es o debe debe ser una parte parte de nuestra nuestra vida cotidia cotidiana. na. +os padres padres alaban a sus hi$os hi$os por sus logros logros importantes y buen buen car!cter. +os patrones alaban alaban a sus empleados y viceversa, viceversa, lo cual crea una una buena atmósfera atmósfera en el traba$o. F ios nos llama a alabarle alabarle en la adora adoración. ción. %ero esa alaba alabana na est! est! a un nivel basta bastante nte diferen diferente. te. Alabar Alabar a ios es reconocerle como incondicionalmente superior a nosotros en todo aspecto, como aquel aquel cuya grandea grandea est! est! m!s all! de nuestro nuestro pobre poder poder de expresión expresión.. El es el ob$eto supremo de la alabana. Al adorar, adorar, expresam expresamos os nuestros nuestros afectos, afectos, goo y tristea. tristea. (onfesam (onfesamos os nuestras nuestras faltas* faltas* hacemos hacemos peticion peticiones* es* damos damos gracias* gracias* esc escucha uchamos mos mandato mandatos, s, promesas promesas y exhortac exhortacione iones* s* damos regalos* recibimos limpiea /bautismo4 y comemos y bebemos /la (ena del 6e7or4. Esta Estass cosa cosass las las hace hacemo moss todo todo el tiem tiempo po en nues nuestr tras as rela relaci cion ones es norm normal ales es con con otra otrass personas. %ero cuando las hacemos hacemos en la adoración, adoración, hay algo especial2 las hacemos hacemos para el 6e7or, el Alt"simo, el (reador y Gey de los cielos y la tierra* y las hacemos en 5es8s nuestro salvad sal vador. or. En la adorac adoración ión,, estas estas accion acciones es comune comuness se vuelv vuelven en 8nica 8nicas, s, mister misterios iosas, as, y transformadoras transformadoras debido a Aquel Aquel a quien adoramos. adoramos. Estas acciones acciones vienen a ser el servicio servicio sacerdotal por el cual reconocemos la grandea de nuestro 6e7or del pacto.
A(ora!*n !en+ra(a en Dos (omo hemos hemos visto, adorar es dar homena$e. homena$e. o es principalme principalmente nte para nosotros nosotros,, sino para aquel aquel a quien quien deseamos deseamos honrar. honrar. Adoramos Adoramos para que se complac complaca a y encontram encontramos os nuestros nuestros placer placer en agradarl agradarle. e. +a adoración adoración debe estar, estar, por lo tanto, tanto, centrada centrada en ios y centrada en (risto. ebe estar enfocada en el 6e7or del pacto. El se7or"o del pacto tienen tres aspectos2 el control, la autoridad y la presencia. El 6e7or es el que controla el curso entero de la naturalea y la historia, es quien habla con autoridad absoluta y suprema, y es quien toma a su pueblo para que sea suyo, para estar con ellos. Estos tres aspectos del se7or"o divino son prominentes en la adoración b"blica. En la adoración, reconocemos el control de ios, su gobierno soberano sobre la creación. +as alabanas del pueblo de ios en la Escritura son t"picamente alabanas por sus “actos portentosos” portentosos” en la creación la providencia y la redención /ver, por e$emplo, Ex. @>2@=@H* 6al. @1<* 6of. 32@* Apoc. @>23=<4. Adorar a ios es también arrodillarse ante su autoridad absoluta absoluta y suprema. Adoramos no sólo su poder, poder, pero también también su santa palabra. El salmo @C alaba a ios por revelarse revelarse a s" mismo a través de sus actos portentosos en la creación y la providencia /vrs. @=;4 y luego por la perfección perfección de su ley ley /vrs. =@@4. (uando entramos entramos a su presencia, presencia, sobrecogidos sobrecogidos por por su ma$estad y poder, 'cómo podemos ignorar lo que él nos dice) As" que, en la adoración escuchamos la lectura y la exposición de las Escrituras /ver. 9ech. @>20@* @ #im. <2@3* (ol. <2@;* <2@;* @ #es #es.. >20* >20* 9ech. 9ech. 012* 012* 0 #im. #im. <204. <204. ios ios quiere quiere que seamos seamos hacedor hacedores es de su palabra, no sólo oidores /Gom. 02@3* 6ant. @200=0>* <2@@4. F en la adoración, adoración, experimentamos experimentamos la presencia de ios. (omo 6e7or del pacto, ios viene viene a nosotr nosotros os al adorar adorarle le para estar estar con nosotr nosotros. os. El tabern tabern!cu !culo lo y el templo templo en el Antiguo #estamento eran lugares donde ios mismo se reun"a con su pueblo /Ex. 0120<4. +os adorador adoradores es gritan de $8bilo $8bilo de que ios esté esté con su pueblo /6of. /6of. 32@4. El nombre nombre de 5es8s, el nombre en el que adoramos, es Emanuel, que significa “ios con nosotros” /&sa. 2@<* 2@<* -at. @2034. En la adoración adoración en el uevo #estamen #estamento, to, la presencia presencia de ios puede puede impresionar aun al visitante incrédulo, de tal manera que “él se postrar! y adorar! a ios, declarando que en verdad ios est! entre vosotros” /@ (or. @<20>4. %or lo tanto, la verdadera adoración est! saturada de recordatorios del se7or"o de ios. Adoramos para honrar sus actos portentosos, para escuchar su palabra de autoridad, y para tener comunió comunión n personal personal con él, como aquel quien nos ha hecho hecho su pueblo. pueblo. (uando (uando nos dist distra raem emos os de nues nuestr tro o 6e7o 6e7orr del del pact pacto o y es esta tamo moss preo preocu cupa pado doss por por nues nuestr tra a prop propia ia comodidad y placer, entonces entonces algo est! est! seriamente seriamente mal con nuestra nuestra adoración. adoración. (omo mi antigu antiguo o pastor pastor icI icI Ja Jaufm ufmann ann dice, dice, “(uand “(uando o salga salgamos mos de la adorac adoración ión,, no debemo debemoss preguntarnos preguntarnos primero, 'Dué obtuve) sino '(ómo desempe7é mi labor de honrar al 6e7or) 3
,a A(ora!*n !en+ra(a en el E-angelo Ad!n y Eva goaron de una amistad maravillosa con ios. ios los hab"a creado a su imagen, y hab"a declarado que ellos eran “buenos” /Ken.@23@4. El Edén era una especie de templo, en el que Ad!n y Eva regularmente se goaban en las obras portentosas de ios en su creación, escuchaban y obedec"an la palabra del 6e7or, y disfrutaban de su cercan"a. %ero desobedecieron la %alabra de ios /Ken. 02@;=@* 32@=;4 y profanaron su adoración. ios los maldi$o y los echó fuera de su templo /Ken. 32@<=0<4. 6in embargo, ios no los abandonó. Aun en medio de las maldiciones, ios les dio a Ad!n y a Eva la promesa de un libertador que destruir"a a 6atan!s /Ken. 32@>4. ios continuó habl!ndoles y buscando compa7erismo con ellos. El buscó adoradores /5uan <2034. En Kénesis <23=<, tanto (a"n como Abel tra$eron sus ofrendas al 6e7or. En el tiempo de 6et, “comenaron los hombres a invocar el nombre del 6e7or” /Ken. <20;4. +a adoración continuó después de la ca"da. ios bendi$o la adoración de después de la ca"da, pero quer"a que su pueblo le adorara con una consciencia de su pecado y culpa, y de lo que él hab"a hecho para librarlos de su culpa y del poder del pecado. n elemento prominente de la adoración en el Antiguo #estamento fue el sacrificio de animales, los cuales prefiguraban la muerte de (risto, “el (ordero de ios, que quita el pecado del mundo” /5n. @20C4. (omo hemos visto, el pueblo de ios le alaba, no sólo por sus actos portentosos en la creación sino también por la redención. En Exodo @>, los &sraelitas alaban a ios por librarlos de la esclavitud en Egipto. Esa liberación era un anticipó de la liberación mayor del pueblo de ios en (risto, la liberación de la muerte que es la paga del pecado2 ”igo es el (ordero que fue inmolado” /Apoc. >2@04. (omo en el Edén, el pueblo de ios escucha su palabra al adorar. %ero ahora es algo diferente, porque la palabra de ios nos habla de nuestro pecado y de la provisión de ios para nuestro perdón. e nuevo, tenemos comunión con ios al comer y beber con él, pero esa comida y bebida anuncia la muerte del 6e7or hasta que el venga /@ (or. @@20;4. #odo lo que hacemos en la adoración, por lo tanto, ahora nos habla del pecado y del perdón, del sacrificio propiciatorio de 5es8s y su resurrección por nosotros. +a adoración después de la ca"da de Ad!n no sólo debe estar centrada en ios, sino también centrada en (risto y el evangelio. En toda nuestra adoración, deben ser centrales las buenas noticias que 5es8s ha muerto por nuestros pecados y ha resucitado gloriosamente de entre los muertos. A(ora!*n Trn+ara +a Escritura presenta una historia de la redención, una narración de lo que ios ha hecho para salvar a su pueblo del pecado. A medida que esa historia progresa, la Escritura presenta gradualmente ense7ana m!s clara acerca de la naturalea trinitaria de ios2 que el es un ios en tres personas, el %adre, el 9i$o, y el Esp"ritu 6anto. Aprendemos acerca de la #rinidad no sólo como un dato interesante acerca de ios sino porque est! profundamente relacionada con nuestra salvación. En el tiempo dispuesto por ios, la segunda persona de la #rinidad se hio hombre /5es8s4 para vivir una vida humana perfecta y para morir como un sacrificio por el pecado. +uego, después de la resurrección y ascensión de 5es8s al cielo, el %adre y el 9i$o mandaron al Esp"ritu 6anto, la tercera persona de la #rinidad para fortalecer a la &glesia en su misión de llevar el evangelio a toda la tierra. El Esp"ritu aplica la obra de (risto a nuestros coraones, nos habilita para entender y aplicar la palabra de ios, y nos llena de dones divinos, fortaleciendo nuestro ministerio y testificando de (risto. (uando 5es8s le di$o a la mu$er de 6amaria que “la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorar!n al %adre en esp"ritu y en verdad* porque ciertamente a los tales el %adre busca que le adoren” /5n. <2034, no estaba prediciendo sencillamente una adoración m!s sincera o genuina entre su pueblo. 6ino que se estaba refiriendo a las cosas nuevas que ios hab"a preparado para nuestra salvación. +a “verdad” es la verdad del evangelio, las buenas noticias de salvación en 5es8s /(omparar 5uan @2@* @<2;4. El 4
“esp"ritu” es el “Esp"ritu de Lerdad” /5n. @<2@* @>20;* @;.@34, quien viene a dar un testimonio poderoso de ese evangelio. +a adoración “en Esp"ritu y en verdad”, entonces es una adoración trinitaria, un adoración que est! consciente de las obras distintivas del %adre, del 9i$o y del Esp"ritu 6anto en nuestra salvación. Es centrada en (risto2 cuando invocamos el nombre del 6e7or, invocamos en el nombre de (risto /-at. @H201* 5n. @<2@3* @;20<* Gom. @12C* @ (or. @023* Bil. 02C* (ol. 32@4. (risto es el 6e7or que controlo, tiene autoridad y est! presente. El es el poder de ios /@ (or. @20<4, la autoridad de ios /-at. 0H2@H=014, la presencia de ios habitando en medio de su pueblo /5n. @2@<* -at. @H201* 0H2@C=01* Gom. @>2C4. El es el sacrificio que cumple todos los sacrificios de la adoración del Antiguo #estamento /-r. @12<>* 5n. @20C* @ (or. >2* 9eb. C20;* @12@04. El es el 6umo sacerdote que intercede en oración por su pueblo /9eb. <2@>=@;4. #al tiempo de adoración es también una adoración en y por medio del Esp"ritu. %or medio del Esp"ritu, ”nos gloriamos en (risto 5es8s, no poniendo la confiana en la carne” /Bil 3234. El Esp"ritu es el Esp"ritu de (risto /Gom. H2C4. El no habla por su propia iniciativa, sino habla sólo lo que escucha de 5es8s /5n. @;.@0=@>4. os persuade de que somos hi$os de ios /Gom. H2@;4, y que el evangelio es la verdad de ios /@ #es. @2>4. (omo 5es8s intercede por nosotros, el Esp"ritu eleva a ios los gemidos indecibles de nuestros coraones /Gom. H20;= 04. +a adoración centrada en ios, siguiendo la riquea de la revelación del uevo #estamento, es siempre una adoración en el nombre de (risto y a través del Esp"ritu 6anto. El 8nico nombre en el que podemos ser salvos es en el de (risto /9ch. <2@04 y podemos llegar a conocerle sólo por medio de la obra soberana del Esp"ritu 6anto /5n. 323* Gom. H2@<= @>* @ (or. 02@04. +a adoración centrada en ios es una adoración trinitaria. uestra adoración debe estar claramente dirigida a ios el %adre, el 9i$o y el Esp"ritu 6anto.
Ver+!al /or0on+al Evidentemente, entonces, la adoración cristiana es “vertical,” dirigida a nuestro ios trino para 6u placer. El foco de nuestros esfueros al adorar debe ser el agradarle. %artiendo de este principio, alguien podr"a concluir que no debemos prestar atención a ninguna necesidad humana al adorar. Este tipo de pensamiento puede parecer muy p"o, pero no es b"blico. El ios de la ?iblia no es como el dios falso -oloc, que demanda de sus adoradores sacrificios humanos. %or el contrario, nuestros ios trino desea bendecir a su gente cuando se re8nen con :l. o existe contradicción entre adorar a ios y amar a la gente. El amor a ios involucra el amor al pró$imo como a nosotros mismos /-at. 0023=<1* -r. 2C=@3* @ 5n. <201=0@4. Al adorar, no debemos estar tan ocupados en ios que nos ignoremos unos a otros. %or e$emplo, los adoradores no deben ignorar las necesidades del pobre /&sa. @2@1=@* comparar con @ (or. @@2@=3<* 6ant. 02@=4. F debemos asegurarnos de que nuestra adoración es edificante para los creyentes /@ (or. @<20;4. %rimera de (orintios enfatia la importancia de conducir la adoración, no en “lenguas” ininteligibles, sino en un lengua$e entendible por todos. Aun un incrédulo, cuando entra a la asamblea debe ser capa de entender qué es lo que est! ocurriendo, para que puede adorar diciendo, “ios est! realmente entre ustedes” /v.0>4. As" que, la adoración tiene una dimensión horiontal al igual que un enfoque vertical. ebe estar centrada en ios, pero también debe ser edificante y evangel"stica. +a adoración que no es edificante o evangel"stica no puede ser llamada propiamente adoración centrada en ios. '(ómo podemos mantener un enfoque horiontal que sea apropiadamente b"blico sin crear una adoración centrada en el hombre) ebemos recordar que una preocupación apropiada por los adoradores no significa satisfacer todos sus deseos. +a adoración no es, por lo tanto, un programa para proveer entretenimiento, o para aumentar la autoestima. +a me$or manera de amarnos los unos a los otros es compartir el goo de la verdadera adoración sin transigir, un goo enfocado en las buenas nuevas de salvación. +a centralidad de ios y la edificación, por lo tanto, no est!n en oposición, sino se refueran una a la otra. 5
+a adoración es un tiempo para cuidarse el uno al otro, para edificar la unidad de nuestro compa7erismo en (risto /9eb. @120<=0>4. Amamos porque ios en (risto nos amó primero /@ 5n. <2@C4.
Sen+(os Am"lo Es+r!+o +os términos b"blicos que se refieren a la adoración se aplican a las varias ocasiones de adoración p8blica, particularmente la adoración en el tabern!culo y el templo durante el per"odo del Antiguo #estamento. %ero también tienen un sentido m!s amplio, que caracteria la vida del creyente en todos su aspectos. En Gomanos @02@, el término griego latreia /que en otros lugares se refiere a los servicios de los sacerdotes en el templo4 describe el ofrecimiento del cuerpo del creyente en servicio a ios2 “%or consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de ios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a ios, que es vuestro culto racional. En el Antiguo #estamento, ios condenó la adoración formal que no estaba acompa7ada por una preocupación por la compasión y la $usticia /ver &s. @2@1=@* -iq.;2;=H4. En Mseas ;2;, ios dice2 ”%orque m!s me deleito en la lealtad que en el sacrificio, y m!s en el conocimiento de ios que en los holocaustos. %or supuesto, ios quer"a los sacrificios* esta es una exageración retórica o hipérbole. %ero el punto no debe pasarse por alto2 la adoración auténtica incluye una vida que es obediente a ios. %or lo tanto, no es de sorprenderse que en el uevo #estamento, el vocabulario de adoración tome un sentido amplio para referirse a la ética. Esto también es de esperarse porque el uevo #estamento considera la adoración en el templo como llegada a su fin. (uando 5es8s murió, el velo del templo /que separaba al pueblo de la presencia de ios4 se partió en dos de arriba a aba$o /-at. 02>@4. F el sacerdocio del templo, descendientes de Aarón, dieron el lugar al sacerdocio eterno de (risto “seg8n el orden de -elquisedec” /9eb. >2;* ;201=20H4. En el a7o 1 d.(., el templo mismo fue destruido. Ahora, en (risto, todos los creyentes son sacerdotes, ofreciendo sacrificios espirituales /@ %ed. 02>, C4. Esos sacrificios incluyen “un sacrificio de alabana” /9eb. @32@>4, pero también “hacer el bien y la ayuda mutua” /9eb. @32@;* comparar con Bil. <2@H4. +a avaricia es idolatr"a /Ef. >2>* comparar con -at. ;20<4. El apóstol 6antiago dice2 6i alguno se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que enga7a a su propio coraón, la religión del tal es vana. +a religión pura y sin m!cula delante de nuestro ios y %adre es ésta2 visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo. /6antiago @20;=04 Este concepto ampliamente ético de la adoración yo a veces lo llamo “adoración en su sentido amplio.” Aunque no consiste en ritos formales, es bastante importante para la concepción general b"blica de la adoración. %odemos ya notar que la adoración en su sentido estricto sin la adoración en su sentido amplio no es aceptable delante de ios. ecir que toda la vida es adoración es verdad en un sentido. Esto no quiere decir que vamos a negar la importancia y necesidad de asistir a las reuniones de la &glesia /9eb. @120>4. %ero nuestro 6e7or quiere que vivamos de tal manera que todo lo que hagamos le alabe. ,a m"or+an!a (e la A(ora!*n +a adoración, como la hemos definido, tanto en su sentido amplio como el estricto, es tremendamente importante para ios. En Efesios @2@=@<, el apóstol %ablo presenta una visión asombrosa del soberano propósito de ios. El comenó antes de la historia2 ios “no escogió antes de la fundación del mundo”/v.<4. espués ios, “nos predestinó para ser adoptados como sus hi$os” /v.>4, nos redimió a través de la sangre de (risto /v.4, y nos reveló el misterio de su voluntad, que ser! cumplida al fin de la historia /vrs. C=@14. +a conclusión de todo, la meta hacia la cual se dirige la historia, es la alabana, la “alabana de su gloria” /v.@<4. En la primera pregunta del (atecismo menor de Nestminster aprendemos que “El fin principal del hombre es glorificar a ios y goar de él para siempre” /ver @ (or. @123@4. 6
%ero glorificar a ios es alabarlo. El libro de Apocalipsis nos presenta un cielo y una tierra llena de alabana como la culminación de la redención de ios /Apoc. >2@3* 2@04. 9emos sido escogidos como el pueblo especial de ios para “anunciar las virtudes de aquel que nos llevó de las tinieblas a su lu admirable” /@ %edro 02C4. ios ha llamado a los gentiles a incorporarse con los $ud"os creyentes para que los gentiles pueden unirse en los cantos de alabana /Gom. @>2H2@@4. A través de toda la historia b"blica /de la eternidad hasta los cielos nuevos y la tierra nueva4 ios “busca” adoradores /5n. <2034. Es muy poco com8n leer en la escritura de que esté buscando a seres humanos. +as b8squedas en la Escritura usualmente son hechas por seres humanos, no por ios. En el sentido usual, ios nunca busca, porque nada puede esconderse de sus o$os /9eb. <2@34. %ero la met!fora de la b8squeda es apropiada, porque en la ?iblia leemos que ios ha pasado por cosas tremendas a través de muchos siglos, culminando en el sacrificio de su 9i$o, para redimir un pueblo que le adore. +a redención es el medio* la adoración es la meta. En un sentido, la adoración es el punto clave de todo. Es el propósito de la historia, la meta de toda la historia cristiana. +a adoración no es un segmento m!s de la vida cristiana. +a adoración es la vida cristiana entera, vista como una ofrenda sacerdotal a ios. F cuando nos reunimos como &glesia, nuestro tiempo de adoración no es un momento preliminar para algo m!s sino es la raón de nuestra existencia como (uerpo de (risto. %or lo tanto, es importante que estudiemos acerca de la adoración. En las iglesias evangélicas, se reconoce ampliamente que debemos estudiar acerca del evangelismo, los libros y persona$es de la ?iblia, la teolog"a sistem!tica, conse$er"a, predicación y muchas otras cosas. Garas veces consideramos la importancia de estudiar como quiere nuestro ios que le adoremos. +a adoración es algo damos por sentado. (onf"o que este libro nos ayudar! a crecer en nuestro conocimiento del tema y a tomar a la adoración m!s en serio.
Pregun+as "ara la (s!us*n @. os conceptos b!sicos emergen de los términos b"blicos que se traducen como “adorar.” '(u!les son) '(ómo nos ayudan para definir “adoración”) 0. 'Dué significa decir que ios es “6e7or”) '(u!les son las implicaciones del 6e7or"o de ios para la adoración) 3. '(u!les son las diferencias principales entre adorar ios y honrar a los seres humanos) <. '(ómo afectó la ca"da en pecado de Ad!n a la adoración) >. 'ebemos salir beneficiados de la adoración) 'ebemos disfrutarla) 'ebemos recibir bendiciones de ella) 6i ese es el caso, 'Dué tipo de bendiciones) ;. '(ómo puede estar la adoración tanto centrada en ios y atenta a las necesidades humanas) 'ebe la adoración en tu &glesia recuperar un balance b"blico en esta !rea) 'Dué cambios deben hacerse para recuperar ese balance) . '(ómo afecta la doctrina de la trinidad afecta nuestra adoración) '(ómo nos ayudan cada una de las personas de la trinidad a adorar a ios) '%odemos adorar $untos con 5ud"os o -usulmanes quienes rechaan la #rinidad) H. 'Dué significa adorar en Esp"ritu y en verdad) C. 'Es cierto que toda la vida es adoración) a bases b"blicas para tu respuesta. Algunas personas dicen, “#oda la vida es adoración, por lo tanto adoraré a ios en el campo de futbol el domingo por la ma7ana” Gesponde. @1. “Algunas veces cuando estoy cansado el domingo en la ma7ana, llego tarde a la &glesia, pero procuro llegar al momento del sermón.” Gesponde.
2 ,a A(ora!*n en el An+guo Tes+amen+o En este cap"tulo y en el próximo, analiaremos las formas de adoración descritas en la ?iblia. 6eré breve al discutir la adoración del Antiguo #estamento porque los detalles de la 7
adoración de &srael a veces son dif"ciles de entender, y el conocimiento de esos detalles no siempre es importante para nuestras decisiones acerca de la adoración de hoy en d"a. 6in embargo, es necesario entender el car!cter general y las formas mayores de la adoración de &srael.
,os en!uen+ros !on Dos Brecuentemente en el Antiguo #estamento, leemos de encuentros ente ios y varias personas. ios habló a Ad!n y a Eva, a ambos antes y después de la ca"da. 6e le apareció a oé, a Abraham, a 5acob, -oisés y a otros. (uando ios ten"a un encuentro con los hombres, la situación inmediatamente se volv"a una situación de adoración. (uando ios se encontró con -oisés en la ara ardiente, -oisés tuvo que quitarse el calado de sus pies porque estaba sobre un lugar santo /Ex. 32>4. El escondió su rostro por temor a ios /v.;4. Escuchó la palabra de ios y fue a cumplir la responsabilidad dada por ios /32=<23@4. &sa"as vio a ios “sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de su manto llenaba el templo” /&s. ;2@4. ios estaba rodeado de !ngeles que elevaban alabanas tan fuertemente que el edificio retumbaba /vrs. 0=<4. &sa"as se sobrecogió no sólo por la grandea de ios sino porque sab"a que era un pecador /v.>4. '(ómo puede estar un pecador en la presencia de un ios vivo) %ero ios perdonó el pecado de &sa"as a través de una propiciación simbólica2 un carbón del altar tocó los labios de &sa"as /v.4. espués ios llamó a &sa"as para ser un profeta /vrs. H=@34. Estos encuentros fueron muy diferentes a otros, pero existen similitudes importantes entre ellos. ios se apareció en su ma$estad como el 6e7or. El adorador fue lleno de temor reverente. El control del 6e7or, su autoridad y presencia fueron evidentes. 6u fuera y poder fueron abrumadores, el habló una palabra de autoridad, y se reveló a s" mismo en presencia del adorador. El adorador no siguió siendo el mismo. 6alió con una nueva comisión para servir a ios en una manera nueva. En una ocasión, y sólo una, ios tuvo un encuentro con la nación entera de &srael. espués que ios tuvo el encuentro y hubo comisionado a -oisés, -oisés le di$o a Baraón, el rey de Egipto, que de$ara salir al pueblo de Egipto para que le adoraran en un festival, ofreciendo sacrificios /Ex. >2@=@34. Ellos no partieron sino hasta después que ios envió las @1 plagas sobre Egipto. %ero desde el principio, ellos sab"an que estaban de$ando Egipto para encontrarse con ios. F ios tuvo ese encuentro con ellos en el -onte 6ina" /Ex. @C201=0@4. (omo el encuentro de &sa"as con ios, la experiencia que tuvieron en el 6ina" fue aterradora. &srael vio una demostración asombrosa del poder y la presencia de ios, y escucharon su vo poderosa en los @1 mandamientos, los cuales los culparon de pecado. 6u respuesta fue decirle a -oisés, ”9abla t8 con nosotros y escucharemos* pero que no hable ios con nosotros, no sea que muramos” /Ex. 01.@C4. ios accedió a su petición. Algunas veces escuchamos a los cristianos expresar su deseo de hablar con ios personalmente, como se le apareció a la gente durante el per"odo b"blico. %ero los encuentros con ios en la ?iblia fueron asombrosos y aterradores. 5ob también pidió una entrevista con ios /ver 5ob 032@=* 3@23>=34. %ero la entrevista que ios le concedió fue aterradora y humillante /ver caps. 3H=<04. #al ve debemos estar satisfecho, y aun agradecidos, que nuestros encuentros con ios hoy en d"a son menos directos /aunque igualmente reales4. 6eguramente, podemos estar agradecidos por poder estar delante de ios en (risto, quien llevó en nuestro lugar la ira de ios. ,a A(ora!*n Es"on+$nea Aunque, como veremos, ios estableció tiempos especiales para la adoración, ésta a veces ten"a lugar en cualquier momento y en cualquier lugar. +a Escritura habla de la oración privada /an. ;2@1* -at.;2;4 y de la ense7ana en la familia /eut. ;2<=C4. (uando -oisés regresó a Egipto después de su encuentro con ios, y comunicó a los &sraelitas la promesa de que ios para ellos, “se postraron y adoraron” /Ex. <.3@4. +os 6almos est!n llenos de oraciones a ios en medio de situaciones dif"ciles y alabanas en respuesta a su salvación. +a adoración es algo natural para el pueblo de ios. (omo ios es el 6e7or de 8
toda la vida, cada experiencia de la vida le revela en alguna manera. F cuando reconocemos la presencia de ios en nuestras vidas, la respuesta natural es la oración y la alabana. +a adoración, por lo tanto, no necesita ser organiada o calendariada para ser v!lida. 6in embargo, como veremos m!s adelante, en la Escritura ios organia y calendaria la adoración de su pueblo en una amplia variedad de maneras.
,a A(ora!*n en el Pa!+o %ara la adoración de &srael algo central era la consciencia de que ellos eran el pueblo especial de ios, escogidos de entre todas las naciones para ser el pueblo de ios. El significado de la ra" de la palabra santo es “separar,” y por lo tanto, &srael, que estaba separado de todas las dem!s naciones, era el pueblo “santo” de ios. Esto no quiere decir necesariamente que &srael era m!s fiel a dios que otras naciones. %ero, por lo menos, ellos eran diferentes, y ios les ped"a que demostraran esa diferencia en su conducta. +a santidad es un concepto lit8rgico, una parte de la adoración. %uesto que &srael era el pueblo de ios, la existencia misma de &srael era la adoración. +a vida total de la nación era la adoración, estar apartados para ios. e esta manera, la Escritura nos presenta el concepto de la adoración en su sentido amplio. %or lo tanto, la +ey de -oisés dirig"a cada !rea de la vida de &srael, no sólo esas cosas que normalmente llamamos “religiosas.” +a ley conten"a reglas para la oración y el sacrificio* exhortaba a &srael a escuchar y a obedecer la palabra de ios, a cantar alabanas a él, y a e$ecutar una serie de rituales. %ero también dirig"a al gobierno civil en las sentencias para los delitos diversos. Kobernaba el calendario de la gente y de la vida en familia, la relaciones sexuales, el sistema económico, la dieta, y los ciclos de traba$o y descanso. +a ley de ios reg"a cada aspecto de la vida humana. -uchas mandamientos de la ley serv"an principalmente para reforar la distinción entre &srael y las dem!s naciones. +os israelitas deb"an usar vestiduras distintivas, evitar alimentos que los paganos com"an, etc. El sello distintivo fundamental era la circuncisión. El acceso pleno al templo estaba disponible sólo para aquellos que estaban circuncidados. ,os sa!r3!os %oco después de la (a"da de la raa humana, la gente comenó a traer ofrendas al 6e7or. (a"n y Abel tra$eron sus ofrendas a ios /Ken. <20=>4. espués del diluvio, oé construyó un altar y sacrificó para el 6e7or “de todo animal limpio y de toda ave limpia” /Ken. H201=004. En esa ocasión, ios hio un pacto con oé. -!s adelante, los animales fueron también sacrificados cuando ios hio un pacto con Abraham /Ken. @>4. El 6e7or pasó entre las pedaos de animales, prometiendo que los descendientes de Abraham poseer"an la tierra de %alestina. ios m!s adelante hio un pacto con el pueblo de &srael ba$o el liderago de -oisés. Este pacto inclu"a un sistema elaborado de ofrendas de animales, granos, vino, aceite, e incienso. 9ab"an ofrendas por toda la nación2 todos los d"as, semanalmente /en el d"a de reposo4, mensualmente /la luna nueva4, y en las fiestas anuales /um. 0H=0C4. 9ab"an ofrendas hechas por los individuos por sus pecados, su consagración, y comunión con ios /+ev. @=4. +a ofrenda por la comunión /la ofrenda de pa o de compa7erismo4 era parcialmente comida por el adorador y los sacerdotes como una comida de compa7erismo con ios. #ambién hab"an ofrendas para ocasiones especiales, tales como en el establecimiento de pactos, la consagración de sacerdotes, y la dedicación del templo. +os sacrificios no limpiaron a &srael de su pecado, “porque es imposible que la sangre de toros y de machos cabr"os quite los pecados” /9eb. @12<4. 6u propósito era apuntar hacia adelante al tiempo de 5es8s, el (ordero de ios, como aquel quien habr"a de ofrecerse a s" mismo como el sacrificio final por el pecado. ,os D4as (e Re"oso 9
El cuarto mandamiento requiere que &srael se acuerde “del d"a de reposo para santificarlo” /Ex. 012H4. 6antificar un d"a es en s" mismo un acto de adoración. En este caso, la santidad del d"a fue observada mediante el cese del traba$o, las ofrendas sacrificiales, y por medio de una “santa convocación” /+ev. 03234. El d"a de reposo era algo nuevo cuando ios le dio los ie -andamientos a &srael. Exodo 012@@ ense7a que ios le dio el d"a de reposo al hombre en el tiempo de la creación, y que debemos imitar el patrón de la actividad creativa de ios2 seis d"as de traba$o y uno de descanso. 6in embargo, en la ley de &srael el d"a de reposo semanal vino a ser un parte de un sistema de d"as de reposo. 9ab"an d"as especiales de reposo adicionalmente al d"a de reposo semanal durante la observancia de la %ascua y otras ocasiones especiales /notar, por e$emplo, +ev.0324. ios también ordenó a &srael que observaran un a7o de reposo2 cada séptimo a7o la tierra deb"a “reposar” /+ev. 0>2@=4. En a7o n8mero cincuenta, el a7o siguiente al séptimo a7o de reposo, otro a7o de reposo ocurr"a llamado el 5ubileo, durante el cual la propiedad que hubiera sido vendida regresaba al due7o original /+ev. 0>2H=@34.
,as Fes+as #res veces al a7o, se esperaba que todos los varones israelitas fueran a un lugar central /eventualmente 5erusalén4 para una fiesta divinamente convocada. +a fiesta doble de la %ascua y de los %anes sin levadura era celebrada en nuestro mes de maro o abril, para recordar la liberación de la esclavitud de Egipto y el pacto por medio del cual &srael como nación llego a ser el pueblo de ios. +a fiesta de %entecostés /también llamada la fiesta de las 6emanas o de las primicias4, en mayo o $unio, celebraba la cosecha de trigo. +a tradición posterior empeó a considerar la fiesta de %entecostés, llevada a cabo >1 d"as después de la pascua, como el aniversario del encuentro de ios con &srael en el -onte 6ina" y del establecimiento de la ley. +a fiesta de los #abern!culos en el oto7o, precedida por un per"odo de dos semanas que inclu"an la Biesta de las #rompetas y el d"a de la %ropiciación , marcaba el final de la cosecha y la conmemoración del peregrina$e de &srael en el desierto. +a gente se reun"a en 5erusalén donde viv"an en tiendas, recordando as" los rigores del via$e. En la fiesta de las trompetas, la ley era le"da, y en el "a de la %ropiciación, los pecados eran confesados. espués de la confesión p8blica, el sumo sacerdote entraba en el +ugar 6ant"simo en el tabern!culo o el templo, que era el asiento de la presencia divina, llevando sangre por sus propios pecados y los del pueblo. El Ta5ern$!ulo el Tem"lo A través de -oisés, ios le ordenó a &srael que le construyera un lugar en el cual el pudiera Ohabitar en medio de ellosO /Ex. 0>2H4. Exodo 0>=0H registra las instrucciones detalladas de ios para la construcción de la estructura. &srael deb"a hacer el tabern!culo y todo su mobiliario exactamente como ios di$era /0>2C* comparar v. <1* 9eb. H2>4. ?ealeel y Aholiab, los artesanos que supervisaron la construcción fueron escogidos por ios y llenos del Esp"ritu 6anto para realiar su labor /Ex. 3@2@=34. El tabern!culo mismo era un tipo de tienda dentro de un !rea rectangular. En el atrio estaba el altar de los sacrificios y una fuente para los lavamientos ceremoniales de los sacerdotes. El tabern!culo mismo estaba dividido en dos cuartos, el lugar santo y el lugar sant"simo, los cuales estaban separados por una cortina. En el lugar santo estaba la mesa de los panes de proposición, el candelero, y el altar de incienso. En el lugar sant"simo estaba el arca del pacto, que era trono o el asiento de la presencia divina. (on el arca se guardaban las tablas en donde estaban escritos los ie -andamientos, un recipiente de oro lleno de man! por medio del cual ios alimentó milagrosamente a &srael en el desierto, y la vara de Aarón que floreció milagrosamente, confirmando a Aarón y a sus hi$os como los sacerdotes de &srael /um. @2@=@34. adie pod"a entrar al lugar sant"simo excepto el sumo sacerdote, y sólo una ve al a7o el "a de la %ropiciación. El tabern!culo era port!til y apropiado al per"odo del peregrina$e de &srael por el desierto. 6in embargo, en el tiempo del rey avid ios expresó su deseo por un lugar para habitar m!s permanente. A avid no se le permitió construir esta nueva estructura porque él, un 10
hombre de guerra, hab"a derramado demasiada sangre humana. 6alomón el hi$o de avid llevó a cabo la tarea de acuerdo con los planes que el Esp"ritu de ios le hab"a dado a avid /@ (ron. 0H4. El plan para el templo fue similar al del tabern!culo, pero el templo era mucho m!s grande y fue construido con materiales inmuebles. El mobiliario era el mismo, pero ten"a m!s pieas2 hab"an @1 candeleros de oro, @1 mesas de los panes de la proposición, y @1 fuentes /0 (ron. <4. El templo fue destruido tres veces y reconstruido dos. El “segundo templo” fue construido después del exilio* el templo que exist"a durante el tiempo de 5es8s fue edificado por 9erodes el Krande. El tabern!culo y el templo estaban decorados hermosamente, llenos de metales preciosos y otros materiales. El tabern!culo y el templo estuvieron dedicados mayormente para la adoración por medio de sacrificios. %ero también hab"an lugares para la oración /@ Geyes H200=>3* &s. >;2* -at. 0@2@3* 9ch. 32@4, declaración de votos /@ Gey. H200=>34, cantar alabanas /@ (ron. @>2@;=00* 0>2@=3@4, y ense7ana /-at. 0;2>>* +c. 02<@=>0* 9ch. >20@4.
Sa!er(o+es ,e-+as +ev" era una de las doce tribus de &srael, descendientes del hi$o de 5acob con ese nombre* eran la tribu a la que -oisés y Aarón pertenec"an. %ero a diferencia de las otras tribus, los levitas no recibieron una de las doce divisiones del territorio de la tierra prometida. ios fue su herencia /m. @H201=0<* eut. @12C* @02@04. El les dio una tarea especial, el cuidado del santuario y del altar /m. @H2>4. %or este servicio ellos recib"an los diemos dados por todas las otras tribus /m. @H20@4. Este cuidado inclu"a tareas relativamente domésticas, pero el rey avid también empleó a los levitas como cantantes y m8sicos para la adoración en el santuario /@ (ron. @>2@;=0<* @;2<=;* 3=<04. +os levitas eran también maestros de la ley de ios /t. 332@1, 0 (ron. @2=C4, y no sólo en el santuario. +es fueron dadas ciudades en los territorios de las otras tribus en las cuales viv"an y pastaban sus reba7os /5os. 0@4. %or lo tanto, aunque muchos de ellos viv"an cerca del santuario, otros fueron colocados en varios lugares por toda la tierra y all" ministraban. +os sacerdotes eran un grupo especial de levitas, descendientes de +ev", pero también de Aarón el hermano de -oisés. +os sacerdotes ofrec"an sacrificios en el tabern!culo y en el templo y se encargaban de la adoración. En efecto, serv"an como mediadores entre ios e &srael, presentando al pueblo delante de ios, y a ios delante del pueblo. #ambién ense7aban la ley de ios /+ev. @12@1=@@4, $ugaban casos de impurea ceremonial /+ev. @3= @>4, y trataban algunos asuntos civiles. ,a Snagoga En el tiempo del ministerio terrenal de 5es8s hab"an sinagogas por todos lados en %alestina y en otros lugares con población $ud"a. na sinagoga pod"a ser formada por cualquier grupo de die varones $ud"os mayores de doce a7os. +os servicios se llevaban a cabo en el d"a de reposo y otros d"as de la semana. ing8n animal u otra ofrenda era sacrificado en la sinagoga* la adoración por medio de sacrificios estaba circunscrita al templo. +os servicios de la sinagoga eran reuniones para orar y estudiar la Escritura. +a Escritura pod"a ser le"da por cualquier varón $ud"o, y el texto pod"a ser explicado y aplicado a la congregación. 9ab"an varias recitaciones, oraciones, bendiciones y respuestas congregacionales prescritas. +os or"genes de la sinagoga son obscuros. Aunque la +ey de -oisés da instrucciones detalladas con respecto a la adoración en el tabern!culo y el templo, no menciona nada acerca de las reuniones en la sinagoga. Fo supongo que aun antes del Exilio, tal ve aun en los tiempos de -oisés, adem!s de la adoración en el tabern!culo, exist"a alg8n tipo de ministerio de ense7ana que eventualmente se dispersó por toda la tierra. Fa mencionamos que los levitas que viv"an le$os del santuario ten"an responsabilidad de ense7ar en sus propias comunidades. 0 Geyes <203 implica que los creyentes en el reino del norte estaban acostumbrados a las visitas de “varones de ios” los d"as de reposo y de luna nueva. Mtra indicación de tales instituciones es +ev"tico 0323 donde se conecta el d"a de reposo con una 11
“santa convocación,” sin describir nada m!s de lo que ocurr"a en esa reunión semanal. Alg8n tipo de servicio de d"a de reposo, inicialmente dirigido por los levitas /tal ve llevado a cabo primero cerca del tabern!culo, pero después en varios lugares por toda la tierra4, pudo con el tiempo llegar a ser lo que conocemos como la sinagoga. +a destrucción del templo y el exilio de los $ud"os sin duda hicieron de este tipo de reunión algo muy importante. espués del exilio, los l"deres de &srael vieron que la ense7ana de la Escritura era la m!s grande prioridad para la restauración de &srael como pueblo de ios en la tierra prometida. +a tradición $ud"a cita a Esdras como el fundador de las sinagogas. +a larga reunión en la que él ense7ó la ley de ios /eh. H=C4 es algunas veces conocida como la “Kran 6inagoga.” 5es8s asist"a a la sinagoga regularmente y ense7ó all" /+c. <2@>=@;4, por lo que no puede haber duda de la aprobación de ios con respecto a esta institución. 6in embargo, es interesante notar que la sinagoga y el templo son muy diferentes en cuanto a su $ustificación b"blica2 ios reguló la adoración sacrificial en el tabern!culo y en el templo al detalle, encomendado a la gente que hiciera todo estr"ctamente como lo hab"a mandado. 6in embargo, no di$o nada acerca de la sinagoga /como tampoco de los ministerios de ense7ana y oración llevados a cabo a los alrededores del templo4, de$ando los arreglos de estos servicios a la discreción de la gente. %or supuesto, ellos sab"an en general lo que ios quer"a2 el quer"a que su palabra se ense7ara y que las oraciones fueran ofrecidas. %ero ios no estableció los detalles. Aun es una pregunta si la reunión en la sinagoga deber"a llamarse “adoración.” En el Antiguo #estamento, el vocabulario de la adoración t"picamente se refiere a las ofrendas sacrificiales en el tabern!culo y el templo, los cuales no se llevaban a cabo en la sinagoga. 6in embargo, aquellos que asist"an a la sinagoga s" honraban a ios, y la honra a ios es uno de las caracter"sticas que definen a la adoración. F si la reunión en la sinagoga era la santa convocación de +ev"tico 0323, entonces era claramente un encuentro con ios y por lo tanto un tiempo de adoración.
6on!lus*n 9ab"an varios tipos de adoración en el per"odo del Antiguo #estamento. 9ubieron encuentros entre ios y el hombre, oraciones espont!neas, sacrificios prescritos, un calendario de eventos de adoración regulares a diferentes intervalos, hermosos edificios para adorar, liderago instituido divinamente para la adoración sacrificial, y la ense7ana de la palabra de ios. Pregun+as "ara la (s!us*n @. “(uando ios ten"a un encuentro con los hombres, la situación inmediatamente se volv"a una situación de adoración.” Explica. 0. '%or qué el Antiguo #estamento pone tanto énfasis en los sacrificios, aun cuando es imposible que la sangre de becerros y carneros quiten los pecados) 3. '%uede la adoración del Antiguo #estamento funcionar apropiadamente sin un templo, sin una provisión para los sacrificios) '(ómo podemos evaluar la adoración $ud"a moderna en este respecto) <. 'En qué se parece o difiere la adoración cristiana a la adoración en el templo) 'En qué se parece o difiere a la adoración en la sinagoga) 'En qué se parecen o difieren los pastores cristianos a los sacerdotes y levitas del Antiguo #estamento) (ompare la (ena del 6e7or con la “ofrenda de pa” y la %ascual. >. '%or qué ios insistió tanto en decirle a la gente que siguiera precisamente las direcciones reveladas para construir el tabern!culo) '%or qué, entonces, dio tan poca información con respecto a como quer"a que ellos se condu$eran en la reunión de la sinagoga)
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7 ,a A(ora!*n en el Nue-o Tes+amen+o 6rs+o es el !um"lmen+o (e la a(ora!*n (el An+guo Tes+amen+o +a m!s importante de la adoración en el uevo #estamento es su enfoque en 5es8s. (omo se di$o en el cap"tulo @, 5es8s viene como el 6e7or del pacto. El muestra su control, autoridad, y presencia que 5ehov! asoció con su propio se7or"o sobre &srael. El trae a su pueblo un liberación mayor que la liberación de la esclavitud en Egipto, pues el libera a su pueblo del pecado. +os transforma en un nuevo pueblo de ios /ver. @ %ed. 02C4, reuniendo a $ud"os y gentiles en un cuerpo para darle adoración. esde la perspectiva del uevo #estamento, podemos ver todos los variados elementos del Antiguo #estamento apuntando hacia 5es8s. En él tenemos un encuentro con ios /5n. @2@<4. 6u muerte por el pecado y su gloriosa resurrección nos hace adorarle espont!neamente. %or e$emplo, el apóstol %ablo, una y otra ve hace una pausa en sus descripciones de la obra de (risto para dar una alabana goosa al 6e7or /ver Gom. C2>* @@233=3;* Ef. @2@>=03* 32@<=0@4. 5es8s es el sacrificio supremo por el pecado y por lo tanto trae a su fin las ofrendas de toros y machos cabr"os en el templo /9eb. @12@=@H* Ef. >20* -r. @12<>4. +os sacrificios del Antiguo #estamento ten"an que hacerse todos los d"as, una y otra ve, lo cual mostraba su insuficiencia para quitar el pecado. %ero el sacrificio de 5es8s en la cru termino con el pecado “una ve y para siempre”. 6u sacrificio es suficiente para hacer que su gente sea santa /9eb. @12@14. 5es8s es también quien trae ofrece el sacrificio supremo* es decir, él es el sacerdote supremo. 6iendo tanto hombre como ios, él es el mediador supremo /él 8nico en su género4 entre ios y los hombres /@ #im. 02>4. El libro de 9ebreos /;2@3=H2@34 afirma que 5es8s es un sacerdote, no de la orden de Aarón, sino de la orden de -elquisedec, el sacerdote misterioso que dio pan y vino a Abraham, y aquien Abraham presentó sus diemos /Ken. @<2@H=014. En la narración de Kénesis, -equisedec aparece de pronto, sin una genealog"a y sin nada que se diga de su vida antes o después de su encuentro con Abraham. 6imilarmente, dice el escritor de a los 9ebreos, 5es8s no est! conectado con la tribu de +ev" o con su hi$o Aarón. El comiena totalmente un nuevo sacerdocio, “que ha llegado a serlo, no sobre la base de una ley de requisitos f"sicos, sino seg8n el poder de una vida indestructible”/2@;4. F su sacerdocio es permanente porque el “vive para siempre” /20<4. A diferencia de los sacerdotes aarónicos, él no pierde su oficio debido a la muerte. “%or lo cual El también es poderoso para salvar para siempre a los que por medio de El se acercan a ios, puesto que vive perpetuamente para interceder por ellos” /20>4. 9ebreos también nos dice que 5es8s, como el supremo sumo sacerdote, ministra en un tabern!culo que es mayor que el tabern!culo o el templo del Antiguo #estamento. Gecordemos del cap"tulo dos que ios requirió que el tabern!culo de &srael fuera construido precisamente de acuerdo con el plan detallado revelado por ios. Fo pregunté por qué deb"a ser esto as", debido al hecho de que ios no reveló ninguna regulación espec"fica para la sinagoga. En 9ebreos H2@=; no enteramos del porqué2 el tabern!culo terreno deb"a ser, tanto como fuera posible, una copia del tabern!culo celestial. El tabern!culo celestial es la habitación suprema de la presencia de ios. %ara que gocemos de eterno compa7erismo con ios, nuestros pecados deben ser quitados en ese tabern!culo eterno. 5es8s, como el supremo sumo sacerdote, tra$o su propia sangre al tabern!culo celestial como el 8nico sacrificio perfecto y permanente por el pecado /ver. C2@@=0H4. En un uso diferente del s"mbolo, 5es8s mismo es el tabern!culo de ios y el templo. El es en quien ios habitó con su pueblo /5n. @2@<4. espués de que 5es8s sacó a los vendedores del templo en 5erusalén, los $ud"os le pidieron una se7al milagrosa de su autoridad. “5es8s respondió y les di$o2 estruid este templo, y en tres d"as lo levantaré. Entonces los $ud"os di$eron2 En cuarenta y seis a7os fue edificado este templo, 'y t8 lo levantar!s en tres d"as) %ero El hablaba del templo de su cuerpo. %or eso, cuando resucitó de los muertos, sus 13
disc"pulos se acordaron de que hab"a dicho esto* y creyeron en la Escritura y en la palabra que 5es8s hab"a hablado.” /5n.02@C=004. 5es8s es ios habitando entre los hombres. El propósito del templo era se7alarlo. En la consumación final de la historia, en la ueva 5erusalén no habr! templo, porque “el 6e7or todo poderoso y el cordero es su templo” /Apoc. 0@2004. %or lo tanto, todo el tabern!culo y el mobiliario del templo hablaba de 5es8s /9eb. C2@=>4. El altar de los sacrificios hablaba del 6u sacrificio. +a fuente, como el sacramento del bautismo, hablaba de (risto como el sacerdote que est! perfectamente limpio, libre de cualquier mancha, y quien limpia a su pueblo. El candelero representa a (risto como la lu del mundo. El pan de la propiciación y el man!, como el sacramento de la (ena de 6e7or, presenta a (risto como aquel quien alimenta a su pueblo. El altar de incienso y la vara de Aarón representa a (risto como el sacerdote cuyas oraciones por su pueblo siempre ascienden al trono del %adre. El lugar sant"simo fue abierto por la muerte de (risto, cuando el velo del templo se rompió en dos. A través de (risto, entramos confiadamente /9eb. @120C=0>4. El arca, el trono de ios en &srael, representa a 5es8s quien es “ios con nosotros,” Emanuel. +a tablas de la ley hablan de (risto como la %alabra eterna de ios. 5es8s es también el “6e7or del d"a de reposo” /-at. @02H4, y foco central de las fiestas anuales. El es cordero pascual /5n. @20C* @ (or. >24. El es quien env"a su Esp"ritu en el %entecostés para fortalecer a la &glesia. El es el cumplimiento del "a de la %ropiciación al traer la sangre del sacrificio supremo a ios en el lugar sant"simo. El es la Biesta de los #abern!culos al habitar para siempre con su pueblo en carne y hueso. 5uan @2@< dice, “El verbo se hio carne y habitó entre nosotros”. 5es8s es también el verdadero &srael, el remanente fiel del pueblo de ios. Aquellos que est!n en él son el nuevo &srael, el “&srael de ios” /Kal. ;2@;4, los herederos de las promesas de ios a Abraham. %or lo tanto, los cristianos, adoran a ios conscientes de que son los elegidos de ios, el pueblo de ios, escogidos en (risto desde antes de la fundación del mundo /Ef. @2<4. (omo &srael en -onte 6ina", nos hemos reunidos en la presencia de ios. %ero tal y como el tabern!culo terrenal fue una imagen de un tabern!culo mayor en los cielos, as" también la asamblea en el 6ina" era una imagen de una asamblea mayor en el cielo. 6omos parte de esa asamblea mayor. “Losotros, en cambio, os habéis acercado al monte 6ion y a la ciudad del ios vivo, la 5erusalén celestial, y a mir"adas de !ngeles, a la asamblea general e iglesia de los primogénitos que est!n inscritos en los cielos, y a ios, el 5ue de todos, y a los esp"ritus de los $ustos hechos ya perfectos, y a 5es8s, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla me$or que la sangre de Abel.” /9eb. @0200=0<4. #ambién tenemos una circuncisión m!s grande, que nos separa de todas las naciones de la tierra como el pueblo de ios. En contra de los que insist"an que los cristianos deb"an circuncidarse, %ablo responde, “%orque nosotros somos la verdadera circuncisión, que adoramos en el Esp"ritu de ios y nos gloriamos en (risto 5es8s, no poniendo la confiana en la carne” /Bil. 3234. En (risto no 8nicamente somos el verdadero &srael, sino también somos sacerdotes. (omo él es el supremo sumo sacerdote, nosotros somos llamados a ser su real sacerdocio /@ %ed. 02>, C* Apoc. @2;* >2@1* 012;4. En la &glesia del uevo #estamento, no existe un grupo especial de sacerdotes como lo hab"a en el Antiguo #estamento. 6ino que todos traemos a ios sacrificios OespiritualesO de alabana, oración, conducta piadosa, y nuestra existencia total /Gom. @02@* Bil. 02@* <2@H* 9eb. @32@>=@;4. o somos sólo sacerdotes sino también templos. uestros cuerpos son templos del Esp"ritu 6anto /@ (or. ;2@C4. %or esta raón, %ablo ense7a que no se debe contaminar con el pecado sexual. M para decirlo de otro modo, la &glesia como un todo es el templo de ios que no debe contaminarse con la división u orgullo /@ (or. 3.@;=@* 0 (or. ;2@C* Ef. 020@4. %ero es sólo Oen élO /en (risto4 que estamos unidos uno al otro como un templo santo. 6omos el templo siempre y cuando seamos el cuerpo de (risto. Entonces, claramente, la adoración (ristiana debe estar llena de (risto. Lenimos ante el %adre sólo por medio de él /5n. @<2;4. En la adoración le vemos como nuestros todo 14
suficiente 6e7or y 6alvador. (risto debe ser inescapablemente prominente y presente en cada ocasión que ocurra la adoración cristiana.
,a a(ora!*n en el Sen+(o Am"lo +os grandes cambios del Antiguo #estamento al uevo #estamento implican que habr!n cambios en la adoración. (omo el nuevo &srael en (risto, la iglesia adora en una manera paralela a la del Antiguo #estamento, en ésta cada ordenana del Antiguo #estamento tiene su cumplimiento en (risto. osotros también tenemos un pacto, un sacerdocio, sacrificios, un tabern!culo, circuncisión, propiciación, y fiestas. %ero en nuestra pr!ctica real, hay grandes diferencias, pues todas estas instituciones existen en él y en él nada m!s. F nuestra adoración en (risto presupone el cumplimiento una ve y para siempre de la redención la cual esperaban los $ud"os del Antiguo #estamento. na diferencia que debe ser evidente es que en el uevo #estamento la terminolog"a de la adoración es usada t"picamente en su sentido amplio. Eso es de esperarse. El templo f"sico ya no existe* ya no hay sacrificios de animales* ya no hay sacerdocio aarónico. +a circuncisión y las fiestas anuales ya no son requeridas. Apreciamos todas estas ordenanas por el testimonio que dan acerca de (risto, pero ya que ha venido y cumplido la redención, ya no hay m!s necesidad de su observancia literal. (iertamente, la observancia literal de estos rituales nos distraer"a de salvación lograda por 5es8s. %or lo tanto, ios ya no requiere nuestra participación en estas ceremonias. %ero 'qué queda cuando estas ceremonias ya no son requeridas) Esencialmente, lo que queda es una adoración en el sentido amplio2 una vida de obediencia a la %alabra de ios, un sacrificio de nosotros mismos. #oda nuestra vida es nuestro servicio sacerdotal, nuestro homena$e a la grandea de nuestro 6e7or del pacto. ,as Reunones 6rs+anas %ero este hecho no debe tomarse para decir que en el uevo #estamento no existe un mandamiento para la alabana y oración corporativa, la ense7ana y el sacramento, o las reuniones en las cuales ios se acerca a su pueblo de una manera especial. (laramente, existieron esas reuniones entre los primeros cristianos, reuniones avaladas por los apóstoles como representantes de 5es8s. 5es8s prometió una bendición especial, su presencia especial con su pueblo cuando se reunieran en su nombre /-at. @H201, comparar con 5n. @<2@3=@<, 0;* @;203=0;4. +a (ena del 6e7or no es como cualquier otro alimento* es una manera misteriosa, una participación en la sangre de (risto y una participación en el cuerpo de (risto /@ (or. @12@;4. El pan y el vino deben tomarse dignamente /@ (or. @@204, porque 5es8s le llama Oel nuevo pacto en mi sangreO /v.0>4. esde el principio de la &glesia del uevo #estamento, los creyentes se deleitaban en reunirse, y en esas reuniones experimentaban bendiciones 8nicas del Esp"ritu de ios /9ch. @2;, @<* 02<0=<* <203=3@* >2<0* @320* 012=3H* @ (or. @@2@H=3<* @<2@=<1* @ %ed. 320@4. 6e reun"an a orar, ense7ar y tomar los sacramentos. %ronunciaban p8blicamente en las reuniones los $uicios de la disciplina eclesi!stica /@ (or. >2<=>4. +a &glesia recib"a ofrendas para los cristianos en necesidad especial /@ (or. @;2@=04. &ntercambiaban el Oósculo santoO /Gom. @;2@;* @ (or. @;2014. %or el Esp"ritu de ios ocurr"an cosas sobrenaturales. 9ab"an manifestaciones de lenguas desconocidas para los hablantes, interpretaciones de esas lenguas, y profec"as divinamente inspiradas en idiomas familiares /@ (or. @<2@=0>4. En mi opinión, estos dones sobrenaturales fueron dados a la &glesia sólo para su per"odo de fundación, para atestiguar el ministerio de los apóstoles /9eb. 02@=<* 0 (or. @02@0* Ef. 02014. Ese ministerio est! disponible para nosotros en la Escritura, y por lo tanto, no debemos esperar que ios nos de esos dones hoy en d"a. 6in embargo, ios est! presente en una manera especial en las reuniones cristianas tanto en los aspectos permanentes del uevo #estamento como en los aspectos temporales. 15
(uando los cristianos adoran como ios les ha ordenado, aun el incrédulo ser! llevado a adorar reconociendo que ios est! presente entre ellosO /@ (or. @<20>4. %or esta raón, las reuniones no son algo opcional. -uchos cristianos profesantes hoy en d"a creen que pueden ir a la &glesia cuando quieran. Lan si no est!n cansados, u ocupados con otra cosa, o traba$ando, o socialiando, o viendo el partido de f8tbol. sualmente este comportamiento no es digno de un cristiano. %ero cuando tales personas tratan de comparar su comportamiento con la %alabra de ios llegan a la conclusión de que la verdadera adoración es en toda la vida, no en reuniones, y que ellos pueden adorar a ios perfectamente en las salas de sus propias casas o en el campo de f8tbol. %ero el escritos de 9ebreos ten"a una perspectiva diferente. %ara él, la reunión es de vital importancia2 Oo de$ando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhort!ndonos* y tanto m!s cuanto veis que aquel d"a se acercaO /9eb. @120>4. 'Es la reunión cristiana un O(ulto de AdoraciónO) Algunos han dicho que no, bas!ndose en que en el uevo #estamento toda la vida es adoración. Es cierto que el uevo #estamento no describe las reuniones cristianas primitivas como Oadoración.O i el uevo #estamento t"picamente usa el lengua$e del Antiguo de los sacrificios y el sacerdocio para describir las reuniones cristianas de esa manera. -ucho del enfoque de la ense7ana del uevo #estamento acerca de las reuniones tiene un enfoque horiontal2 la importancia de mostrar el amor los unos por los otros en las reuniones /@ (or. @@=@<4, la importancia de la edificación /@ (or. @<20;* 9eb. @120<=0>4. 6in embargo, hemos visto que en la reunión, ios se acerca a su pueblo en una manera especial. Es dif"cil definir esa palabra OespecialO con precisión. %or supuesto, ios es omnipresente, por lo tanto siempre est! cerca de nosotros /6al. @3C4. Ese hecho, por supuesto, es importante para la adoración en el sentido amplio, toda la tierra es el templo de ios. A través de toda la historia de la redención, sin embargo, ios, cuando en cuando, se ha hecho presente de una manera intensa y sobrecogedora. Algo muy inusual e importante sucedió cuando -oisés se encontró con ios en el ara ardiente, cuando &srael se reunió con ios en el 6ina", y cuando la gloria de ios descendió sobre el tabern!culo. F algo similar ocurre cuando ios se acerca a la reunión cristiana del uevo #estamento, aun cuando no haya ning8n espect!culo visual, como pasaba en el Antiguo #estamento. (uando los cristianos se re8nen en el nombre de 5es8s, su reunión no es meramente adoración en el sentido amplio, aunque ciertamente es eso. Algo m!s est! ocurriendo, y merece un nombre especial. #radicionalmente, los cristianos lo han llamado OAdoración,O teniendo en mente un sentido del término que es an!logo a su uso en el contexto del templo. Este uso del vocabulario de la adoración es algo peligroso, porque nos puede hacer olvidar las grandes diferencias que existen entre la adoración en el templo del Antiguo #estamento y la reunión descrita en el uevo #estamento. %ero ciertamente hay similitudes tanto como diferencias, y nuestra terminolog"a debe tener ambas cosas en cuenta. +as preguntas respecto a la terminolog"a nunca son cosas de vida o muerte. El Espa7ol moderno es diferente al 9ebreo del Antiguo #estamento y del Kriego del uevo #estamento, y rara ve es posible lograr una equivalencia perfecta entre las expresiones en Espa7ol y las expresiones encontradas en el lengua$e original de la ?iblia. -uy a menudo necesitamos muchas palabras en Espa7ol para expresar el significado variado de un término griego, o viceversa. n buen traductor debe batallar, considerando muchas posibilidades, para encontrar la me$or traducción. As" es como podemos describir las reuniones del uevo #estamento como Oadoración,O siempre y cuando usemos otros términos para diferenciar entre los varios tipos de adoración. M, podemos retirar el termino OadoraciónO de las reuniones cristianas, pero debemos encontrar otro término que exprese la presencia divina en la reunión y el homena$e dado a ios all". Algunas veces he usado esta ilustración2 &magina que est!s traba$ando limpiando pisos en el palacio de un rey. Aun cuando tu traba$o es muy sencillo, tienes un sentimiento especial por estar all". Eres fiel al rey y lo admiras* y haces tu traba$o, después de todo, en el palacio 16
del rey. (uando traba$as, en un sentido real, est!s en la presencia del rey, y todas tus labores son un servicio, un tipo de homena$e para él. %ero algunas veces algo especial ocurre2 tienes la oportunidad de hablar personalmente con el rey. %uede ser que sólo pasa por tu lado y hace un comentario casual, o puede que asistes a una reunión oficial. (ualquiera que sea el caso, cuando esto ocurre, tu servicio toma un car!cter diferente. +a ocasión, aun el encuentro casual, llega a ser ceremonial. #e inclinas, y recuerdas lo me$or que puedes el lengua$e de homena$e2 O-a$estad.O (omo buen siervo, buscas de varias maneras expresar tu respeto por tu se7or y expresar tu apoyo para sus propósitos. +a ilustración no es perfecta, puesto que ios no es f"sico y su acercamiento no siempre es visible. %ero algo parecido pasa en nuestra relación con ios. #oda la vida es adoración, en el sentido de que siempre buscamos servir a nuestro 6e7or y darle honor. #odo el mundo es su palacio /&s. ;;2@4. %ero cuando se re8ne con nosotros, algo especial ocurre. +a ?iblia usa el término OadoraciónO para expresar esa situación especial, aun aparte del ministerio sacerdotal del tabern!culo y del templo. Gecordemos la adoración espont!nea registrada en pasa$es como Exo. <23@. Gecordemos el asombro solemne de Abraham, 5acob e &sa"as cuando ios tuvo un encuentro con ellos. Adem!s, aunque la Escritura no habla espec"ficamente de las reuniones cristianas como un culto de adoración, s" utilia la terminolog"a de la adoración para algunas de las cosas que hacemos en la reunión. uestras ofrendas pueden ser una ofrenda de olor fragante, un sacrificio aceptable, agradable a ios /Bil. <2@H* (omparar Ms. @<204. +as oraciones en la Escritura son relacionadas con el humo que sub"a del altar de incienso en el tabern!culo y el templo /6al. @<@20* +uc. @2@1* Apoc. >2H* H23=<4. +a oración es un levantamiento de Omanos santasO /@ #im. 02H4. +a %alabra que leemos y predicamos es OsantaO /Gom. 2@0* 0 #im. 32@;* 0 %ed. 020@* 3204. En 9ebreos <2@0, la palabra penetra hasta lo m!s profundo de nosotros* este lengua$e es el usado para los sacrificios. El beso con el cual los cristianos del uevo #estamento expresaban su compa7erismo y unidad era también OsantoO /Gom. @;2@;* @ (or. @;201* 0 (or. @32@0* @ #es. >20;4. (omo &glesia somos un templo santo /@ (or. 32@* Ef. 020@* >20* Apoc. 0@20,@14 y un sacerdocio santo /@ %ed. 02>4. Al adorar nos acercamos a la 5erusalén celestial, a ios y a los !ngeles en la asamblea de goo /9eb. @0200=0<4. %or lo tanto, no es incorrecto describir las reuniones cristianas como un culto de adoración. 6in embargo, esto no quiere decir que hay una distinción muy aguda entre lo que hacemos dentro de la reunión y lo que hacemos fuera de ella. uestra santidad, nuestro sacerdocio, nuestras oraciones, y nuestra obediencia al escuchar el 6anto +ibro no se restringen a la reunión de la &glesia. +a diferencia entre la adoración en el sentido amplio y estricto es una diferencia de grado. #oda la tierra es el templo de ios. (omo en el caso del traba$ador del palacio, hay un sentido en el que siempre estamos en la presencia de ios, siempre estamos con él. 6in embargo, en varias ocasiones ios parece estar m!s cerca. +o que el uevo #estamento ense7a es que cuando el pueblo de ios se re8ne en el ombre de 5es8s, ios realmente se acerca. Esto es verdad, ya sea que sintamos su presencia o no. Es su promesa y debemos confiar en ella. 'Dué significa OacercarseO en este contexto) Fa he mencionado que esto es dif"cil de definir, pero dé$enme intentar dar algo de claridad a esta idea. (uando ios se acerca, él tiene asuntos especiales que tratar con nosotros. (omo en el caso de &sa"as, el quiere recordarnos de su grandea y santidad. El quiere que reconocamos esa grandea por medio de nuestras alabanas. El quiere convencernos de nuestro pecado, y quiere que le confesemos ese pecado y recibamos el perdón. El quiere que escuchemos su palabra y la obedecamos. El quiere que escuchar nuestros votos bautismales y presidir en la disciplina de la &glesia. El quiere compartir con nosotros en la (ena del 6e7or. El quiere recibir nuestras ofrendas. El quiere que reconocamos nuestra unidad y amor en el cuerpo. %ara tales propósitos se acerca ios. F de tal comunión con ios en el nombre de (risto, nos elevamos fortalecidos por su Esp"ritu para realiar su encomienda. (uando ios se acerca podemos ser grandemente bendecidos. (osas buenas ocurren. 6in embargo, también es cierto que algunas veces ios se acerca en $uicio /ver Ken. 32H=@C* 17
5oel 02@@* -al. 32@=>* -at. 0>23@=<;* 0 #es. 02H4. Aquellos que desobedecen su palabra, y que no le dan el honor apropiado, son aterroriados cuando ios se acerca. #odos le hemos ofendido* sólo podemos estar agradecidos y asombrados de que en (risto nos ha perdonado. o todos ser!n perdonados. %or supuesto, el $uicio final no vendr! sino hasta el final de la historia. %or lo tanto, en nuestra adoración hoy en d"a, ios no se acerca a nosotros con el $uicio final. %ero s" desaprueba el pecado por medio de la predicación de la palabra y la disciplina eclesi!stica. F esas reprobaciones del pecado se hacen m!s intensas cuando el pueblo de ios se re8ne en su nombre. (onsideremos otra ve @ (or. @<20<=0>, en el cual como hemos visto, un incrédulo que visita una reunión cristiana es convencido de su pecado y adora a ios, exclamando OLerdaderamente, ios est! entre ustedes.O 'Dué significa reunirse en el nombre de (risto) 6implemente implica que nos reunimos por él, nos reunimos por los propósitos que surgen de nuestro compromiso por 5es8s. (uando nos reunimos en su nombre, él se re8ne con nosotros. 6u nombre es grande y poderoso. En el nombre de 5es8s sus disc"pulos profetiaban y hac"an milagros /-at. 200* +uc. C2
2@;, 0@* @;203=0;4. o hay otro nombre por medio del cual podamos ser salvos /9ch. <.@04. El nombre de (risto es inseparable de (risto mismo. Alabar su nombre es alabarle a él. 6er bautiado en su nombre es ser bautiado en (risto /Kal. 3204. (reer en su nombre es creer en él. Es en ese nombre maravilloso que nos reunimos. Lerdaderamente, debemos esperar mucho de la adoración.
Pregun+as "ara la (s!us*n @. '(u!les son algunas de las maneras como 5es8s es el cumplimiento de la adoración del Antiguo #estamento) 0. 'Gealmente es (risto central y preeminente en la adoración de tu &glesia) '%or qué s" o por qué no) )'Dué puedes hacer para que la adoración sea m!s (risto (éntrica) 3. '%or qué es prominente la adoración en su sentido amplio en el uevo #estamento) <. '%or qué debes ir a la &glesia) 'e qué te pierdes si no vas) 'e qué se pierden otros si no vas) '%uesto que toda la vida es adoración, puedes adorar a ios as" de f!cil en cualquier otro lugar) 'El culto es una opción o una necesidad) 'eber"a la &glesia disciplinar a los miembros que no asisten regularmente a los cultos) >. 'Es la reunión cristiana un Oculto de AdoraciónO) '%or qué es importante este asunto) ;. 'Dué significa que ios se OacercaO a nosotros) '(u!l es la diferencia entre la manera como el se acerca a nosotros en la adoración y las maneras como se acerca en otras ocasiones) . 'Dué significa reunirse Oen el nombre de (ristoO)
8 ,as Reglas (e la A(ora!*n Ne!es+amos !ono!er las reglas A menudo la gente se sorprende cuando se enteran que a ios no siempre le agrada cuando la gente le adora. %odr"amos pensar que ios deber"a estar agradecido por cualquier atención que le demos en medio de nuestros horarios tan ocupados. %ero la adoración no se trata de ios agradeciéndonos, sino de nosotros agradeciéndole a :l. F ios no se agrada con cualquier cosa que esco$amos hacer en su presencia. El ios todopoderoso de los cielos y la tierra demanda que nuestra adoración sea gobernada por su palabra. 18
En Kénesis < podemos ver que ios no se agrado de la ofrenda de (a"n /v.>4. En +ev"tico @12@=3, ios destruyó a los hi$os de Aarón, adab y abihu porque ellos ofrecieron fuego extra7o delante del 6e7or, contrario a su mandato /ver también @ 6am. @32=@<* 0 6am. ;2;= Pcomparar con @ (rón. @32C=@<* @>2@@=@>Q* @ Geyes @0230=33* @>231* 0 (ron. 0;2@;=03* 0H23* 5er.23@* @ (or. @@20C231. +os primeros cuatro mandamientos regulan la adoración en varias maneras. Gegulan cómo tratamos lo santo. El primero prohibe la adoración de dioses falsos. El segundo prohibe la adoración de cualquier dios /aun del ios verdadero4 por medio de "dolos. El tercero prohibe el uso incorrecto del nombre santo de ios. El cuarto requiere que nosotros recordemos su d"a santo. +a Escritura, por lo tanto, traa una l"nea muy estricta entre lo que es la verdadera y la falsa adoración. +a condenación de la idolatr"a est! por todos lados en la ?iblia /En el uevo #estamento, ver 9ch. @2@;* Gom. @20@=03* @ (or. @12;=00* 0 (or. ;2@;* Kal. >201* @ %ed. <23* @ 5n. >20@* Apoc. 0@2H* 002@>4. %or lo tanto, es un asunto de vital importancia, literalmente de vida o muerte, saber cómo adorar a ios correctamente de acuerdo con su voluntad. +a adoración incorrecta provoca la ira de ios, no trae su bendición. o podemos hacer cualquier cosa que queramos en la presencia asombrosa de ios. +os cristianos modernos toman muy a la ligera a la adoración. +a carta a los 9ebreos nos amonesta a adorar a ios aceptablemente con reverencia y temor, pues nuestro ios es fuego consumidor /9eb. @020H4. '(ómo podemos adorar a ios aceptablemente) Esa es la pregunta crucial. %ero antes de contestarla, debemos responder otra pregunta2 '(ómo podemos saber cómo adorar a ios aceptablemente) 'ónde encontramos las reglas de la adoración)
El Prn!"o Regula+-o %ara todos los cristianos la respuesta b!sica a la pregunta anterior es Ola Escritura.O ios rige toda vida humana por medio de su palabra, y por lo tanto, rige la adoración por medio de la Escritura. %ero 'cómo usamos la Escritura para regular la adoración) %ara este pregunta los diferentes grupos cristianos tienen una respuesta diferente. +os católico=romanos, los episcopales y los luteranos han tomado la posición de que podemos hacer cualquier cosa en la adoración excepto aquello que la Escritura prohibe. Aqu" la Escritura regula la adoración en una manera negativa, es decir, e$erciendo su derecho de veto. +os %resbiterianos y Geformados, sin embargo, han empleado un principio aun m!s fuerte2 +o que la Escritura no ordena est! prohibido. Aqu" la Escritura tiene m!s que un derecho de veto, act8a positivamente. esde este punto de vista, la Escritura debe requerir positivamente una pr!ctica para que ésta sea aceptable para la adoración de ios. +a (onfesión de Be de Nestminster /0@.@4 dice as"2 +a forma aceptable de adoración al ios verdadero es instituida por él mismo, y est! tan limitada por su propia voluntad revelada que no podemos adorarle de acuerdo con las imaginaciones e inventos del hombre o las sugerencias de 6atan!s, ba$o ninguna representación visible o cualquier otra manera que no esté prescrita en la 6anta Escritura. +a palabra clave es Oprescrita.O Eventualmente esta restricción de la adoración de lo que ios prescribe llegó a conocerse como el Oprincipio regulativoO de la adoración Geformada y %resbiteriana. Este principio regulativo refle$a un entendimiento genuino de la naturalea de la adoración b"blica. (omo hemos mencionado, la adoración es para ios, no para nosotros. Al adorar buscamos honrarle. %or lo tanto, debemos busca ante todo lo que a él le agrada. %ara hacer esto no podemos confiar en nuestras propias imaginaciones. adab y Abihu confiaron en su propia sabidur"a y ios los $ugó severamente. '%uede alguno de nosotros confiar en nosotros mismos para determinar lo que a ios le agrada o no en la adoración, sin el respaldo de la Escritura) uestra limitación y nuestro pecado nos descalifica para hacer tal $uicio. %ara tal decisión tan seria, potencialmente una decisión de vida o muerte, debemos confiar en la propia sabidur"a de ios, la revelación de su propio coraón. ebemos preguntarle a la Escritura qué es lo que io quiere que hagamos en cuanto a la adoración. %or lo tanto, al adorar debemos hacer esas cosas y sólo esas cosas. 19
+a Escritura misma condena la adoración que se basa sólo en las ideas humanas2 OEste pueblo de se acerca a m" con su boca y con sus labios me honra, pero su coraón est! le$os de m", y su temor de m" no es m!s que un mandamiento de hombres que les ha sido ense7ado /&s. 0C2@34 Esta palabra de ios a través de &sa"as fue repetida por 5es8s en -ateo @>2H=C y -arcos 2;=. %ablo en (olosences 0203 condena el Oculto voluntario,O una adoración sin la autoriación de ios. +a Escritura, la %alabra de ios, es suficiente para nuestra adoración como para toda nuestra vida. o debemos a7adirle y no debemos atrevernos a sustraerle /eut. <20* @020C= 30* 0 #im. 32@;=@* Apoc. 002@H=@C4.
A"l!a!ones Entonces, '#iene alg8n papel el pensamiento, la planeación o la decisión humana en la adoración de ios) Mbviamente s" tiene tal papel. +a Escritura guarda silencio acerca de muchas cosas que hacemos al adorar. o nos dice cuando o dónde reunirnos los domingos, si debemos sentarnos en bancas o sillas, cu!nto debe durar el culto, qué himnos debemos cantar, o qué texto debe predicar el pastor. Entonces, '(ómo puede ser la Escritura una regla suficiente para la adoración) 'ecesitamos la sabidur"a humana adem!s de la Escritura para planear nuestra adoración) +os teólogos que escribieron la (onfesión de Be de Nestminster tocaron este problema al reconocer que Ohay algunas circunstancias tocantes a la adoración de ios y al gobierno de la iglesia, comunes a las acciones y sociedades humanas, que deben arreglarse conforme a la lu de la naturalea y de la prudencia cristiana, pero guardando siempre las reglas generales de la %alabra que han de observarse siempre.O /@.B4 Ellos cre"an que la Escritura es suficiente para decirnos las cosas b!sicas que debemos hacer en la adoración. %ero no nos da una dirección detallada en el !rea de las Ocircunstancias.O '(u!les son estas circunstancias) +a (onfesión de fe no define el término, excepto en que dice que son Ocomunes a las acciones y sociedades humanas.O Algunos %uritanos y %resbiterianos Escoceses, tratando de explicar m!s esta idea ense7aron que las circunstancias eran cosas seculares que no tienen ninguna importancia religiosa. %ero seguramente, en el mundo de ios nada es puramente secular* nada est! desprovisto de una importancia religiosa. Esto lo podemos concluir del hecho de que toda la vida es adoración. +a hora y el lugar de reunión, por e$emplo, no es religiosamente neutral. +as decisiones sobre estos asuntos deben tomarse para la gloria de ios. +os ancianos de una &glesia no estar"an e$erciendo un gobierno piadoso si trataran de forar a los miembros a adorar a las 3211 A-. +as decisiones sobre la hora y el lugar de adoración pueden afectar grandemente la calidad de la edificación /@ (or. @<20;4. Aunque sea com8n a las acciones y sociedades humanas el tomar las decisiones sobre los lugares y horas de reunión, la decisión sin embargo tiene una importancia religiosa en el contexto de la &glesia. +os teólogos entendieron esto y por lo tanto insistieron que todas estas decisiones fueran hechas Oguardando siempre las reglas generales de la %alabra.O %ero entonces, '(ómo vamos a distinguir entre una circunstancia y un elemento substancial de la adoración)O Adem!s, para ser haber algunos asuntos en la adoración que no son Ocomunes a las acciones y sociedades humanasO con respecto a los cuales debemos e$ercer nuestro $uicio humano. %or e$emplo, la Escritura nos dice que oremos, pero no nos dice qué palabras precisas usar en nuestras oraciones para cada ocasión. #enemos que decidir qué palabras usar dentro de los l"mites de la ense7ana b"blica acerca de la oración. Esa es una decisión de gran importancia espiritual. o parece correcto describir el asunto como una mera Ocircunstancia.O +a oración no es Ocom8n a las acciones y sociedades humanas.O %ero en la oración debemos usar nuestro propio $uicio dentro de la dirección b"blica* si no lo hiciéramos no orar"amos para nada. Fo estoy de acuerdo con la confesión en que hay un espacio para los $uicios humanos en los asuntos Ocomunes a las acciones y sociedades humanas.O %ero no creo que es la 8nica esfera leg"tima para el $uicio humano. esde mi punto de vista, el me$or término para describir la esfera del $uicio humano no es circunstancia sino aplicación. #"picamente, la 20
Escritura nos dice lo que debemos hacer en general y luego nos permite determinar los detalles por medio de nuestra sabidur"a santificada, de acuerdo con las reglas generales de la %alabra. El acto de determinar los detalles es lo que llamo OaplicaciónO. A diferencia del término OcircunstanciaO, el término OaplicaciónO de una manera natural cubre ambos tipos de los e$emplos mencionados. +as aplicaciones incluyen cosas tales como la hora y el lugar de reunión2 +a Escritura nos dice que nos reunamos, pero no nos dice cu!ndo y dónde, as" que tenemos que utiliar nuestro propio $uicio. 6imilarmente, la Escritura nos dice que oremos, pero no nos dicta las palabras espec"ficas que debemos usar, as" que tenemos que decidir. (omo podemos ver la esfera de la aplicación incluye algunos asuntos Ocomunes a las acciones y sociedades humanasO y algunos que no lo son. El proceso de la aplicación es importante no sólo para la adoración en el sentido estricto sino también para la adoración en su sentido amplio* es decir, la aplicación es importante para todas las decisiones de la vida. En todas nuestras decisiones, nuestra tarea es aplicar los principios b"blicos para nuestra situación en la vida. %or e$emplo, la Escritura nos dice que honremos a nuestros padres. %ero no me dice cómo llamar a mi madre o qué comprarle para su cumplea7os. ebo tomar esas decisiones por medio de una aplicación sabia de la Escritura a mi situación, En toda situación de la vida nunca estoy libre de los mandamientos de ios. (uando soy obediente al 6e7or, todo lo que hago es hecho en obediencia a sus mandatos divinos. Algunos mandatos, por supuesto, son m!s generales* otros son m!s espec"ficos. O9acedlo todo para la gloria de iosO /@ (or. @123@4 es general* O9aced esto en memoria de m"O /@ (or.@@20<4, refiriéndose a la (ena del 6e7or es relativamente espec"fico. %or el proceso de aplicación, hago que los mandamientos generales sean espec"ficos y los mandamientos espec"ficos lo sean aun m!s. Entendido de esta manera, el principio regulativo de la adoración no es diferente de los principios por medio de los cuales ios regula toda nuestra vida. Esto es de esperarse, porque, como hemos visto, toda la vida es adoración. En ambos casos Ocualquier cosa que no est! prescrita est! prohibida.O #odo lo que hagamos debe ser hecho en obediencia a los mandamientos de ios. En ambos casos, la aplicación determina los detalles de acuerdo con los principios generales de la Escritura. '&mplica esta interpretación del principio regulativo que podemos hacer el culto cualquier cosa que hacemos en la vida) (iertamente no, pues hay diferencias entre lo que llamamos adoración en su sentido OamplioO y OestrictoO, aunque esas diferencias no estén siempre precisamente definidas. El culto de adoración es un evento p8blico que tiene propósitos particulares. %or e$emplo, %ablo les dice a los (orintios que ellos no deb"an tratar la (ena del 6e7or como una comida ordinaria /@ (or. @@201=3<4. 6i alguno est! hambriento o sediento deben comer en casa, no en la reunión de la &glesia /@@23<4. En la (ensa del 6e7or, no debemos comer hasta estar seguros que todos tienen el pan y el vino /@@201=0@4. +a Escritura traa una distinción entre las diferentes situaciones y debemos observar esas distinciones. #ambién debemos marcar las distinciones de este tipo que est!n impl"citas en la Escritura, aunque no estén expl"citas. +a Escritura, por e$emplo, no prohibe expl"citamente hacer malabarismos en nuestras reuniones de adoración. %ero la Escritura s" establece el propósito de las reuniones de adoración* y normalmente el entretenimiento, aunque sea aceptable en otros momentos, no es consistente con ese propósito. %odemos aun decir que el entretenimiento cuando es consistente con las normas b"blicas es una forma de Oadoración en su sentido amplio.O %ero generalmente es inconsistente con el propósito de la reunión de adoración. %ero el proceso de la toma de decisiones es el mismo en todas las situaciones. #anto en las reuniones de la &glesia como en cualquier otro escenario, nuestra responsabilidad es descubrir qué ordena ios en la Escritura, y luego aplicar sus mandamientos a las detalles de la situación. Geconoco que las declaraciones %resbiterianas tradicionales del principio regulativo t"picamente traan una l"nea mucho m!s fuerte de la que yo he traado entre el culto de 21
adoración y el resto de la vida. %or e$emplo, la (onfesión de Be de Nestminster declara que somos libres de Olos mandamientos y doctrinas de los hombres, las cuales son en alguna manera contrarias a su %alabra, o est!n al lado de ella en asuntos de fe o de adoración. #ambién estamos libres de doctrinas y mandamientos que vayan m!s all! de la %alabra /01.?4. -i propuesta no contradice la confesión, sino que va m!s all! de ella. esde mi punto de vista, somos libres de cualquier cosa que vaya Om!s all!O de la %alabra de ios, no sólo en asuntos de fe o adoración, sino también en todas las !reas de la vida. En todas las !reas de la vida estamos su$etos a los mandamientos b"blicos. (omo indica la (onfesión, sólo la Escritura es dada por inspiración de ios y es la regla de fe y pr!ctica /@.?4. +a sabidur"a humana no debe atreverse a a7adir a estos mandamientos. El 8nico traba$o de la sabidur"a humana es aplicar esos mandamientos a situaciones espec"ficas.
Au+or(a( E!les$s+!a En la tradición presbiteriana el principio regulativo ha sido discutido t"picamente en el contexto de la Oautoridad eclesi!stica.O 9istóricamente, los %uritanos y los primeros %resbiterianos escoceses se enfrentaron con lo que ellos consideraban una poderosa &glesia= Estado, lo cual trató de forarles a adorar en una manera que ellos consideraban antib"blica. +a &glesia=Estado trató de imponerles ceremonias, ceremonias que no estaban ordenadas en la Escritura. %or lo tanto, para ellos el asunto del principio regulativo fue un asunto de autoridad eclesi!stica2 'Dué es lo que la &glesia puede requerir que hagan adoradores) F la respuesta de los %uritanos presbiterianos fue apropiada2 6ólo lo que la Escritura ordena. 6in embargo, esta posición acerca de la autoridad eclesi!stica condu$o a algunos teólogos a distinguir agudamente entre cultos de adoración OformalesO o OinformalesO /es decir, avalados por el cuerpo eclesi!stico gobernante4 y otras reuniones en las que la adoración se lleva a cabo, tales como las devociones familiares, los himnos cantados en casas, etc., los cuales no est!n avalados oficialmente. Algunos han dicho que el principio regulativo apropiadamente sólo se aplica a los cultos formales u oficiales, no a otras formas de adoración. %ero esa distinción claramente no tiene fundamento b"blico. (uando la Escritura prohibe la adoración de acuerdo con nuestras propias imaginaciones, no est! prohibiendo eso sólo durante los cultos oficiales. El ios de la Escritura ciertamente no aprueba a personas que le adoran en cultos formales, pero que adora "dolos en la privacidad de sus hogares. esde el punto de vista puritano, el principio regulativo tiene que ver primordialmente con la adoración que es oficialmente avalada por la &glesia. esde este punto de vista, para demostrar que la predicación es apropiada para la adoración, debemos mostrar por medio de mandatos b"blicos y e$emplo que ios requiere la predicación en los cultos oficialmente avalados. o es suficiente con mostrar que ios aprueba la predicación a las multitudes o en una reunión informal en una casa. 6ino que debemos mostrar que la predicación es ordenada precisamente para los cultos de adoración formal u oficial. esafortunadamente, es virtualmente imposible probar que algo es requerido por ios espec"ficamente para los cultos oficiales. El uevo #estamento sencillamente no hace esta distinción. Existen mandamientos de predicar el Evangelio, y hay e$emplos de la predicación d!ndose en una reunión p8blica de la &glesia /9ch. 0124, pero esas reuniones no son presentadas como formales u oficiales. %or lo tanto, rechao la limitación del principio regulativo sólo para las reuniones oficiales. En mi punto de vista, el principio regulativo no es primordiamente un doctrina sobre la autoridad eclesi!stica y la adoración avalada oficialmente. Es una doctrina acerca de la adoración, de todo tipo de adoración. Kobierna toda adoración, ya sea formal o informal, individual o grupal, p8blica o privada, familiar o eclesi!stica, amplia o estricta. El limitar la doctrina a la adoración oficialmente avalada le roba su fuera b"blica. %or supuesto, esta doctrina tiene implicaciones importantes para el asunto de la autoridad eclesi!stica /M como le llama la (onfesión en el cap"tulo 01 O+ibertad de conscienciaO4. uestros padres puritanos estuvieron en lo correcto cuando argumentaron 22
que el principio regulativo limita lo que las autoridades eclesi!sticas pueden OimponerO a los adoradores. +a &glesia puede imponer sólo lo que ios ordena para su adoración, y por supuesto, cualquier otra cosa necesaria para que nosotros apliquemos esos mandamientos con unidad y orden.
6on!lus*n e acuerdo con este entendimiento, el principio regulativo limita lo que podemos hacer en la adoración, pero también permite diferentes tipos de aplicaciones, y por lo tanto nos da una !rea significativa de libertad. iferentes &glesias aplican leg"timamente los mandatos de ios de diferentes maneras. ios nos ordena que cantemos* algunas iglesias aplicar!n ese mandato cantando tres himnos en sus cultos, otras cantar!n cuatro. Algunos cantan himnos tradicionales, otros, cantos contempor!neos. ios nos ordena que oremos. Algunas &glesias pueden tener una oración, conducida por el pastor, o muchas elevadas por los miembros de la congregación. (omo vemos con mayor claridad en los cap"tulos siguientes, existe un papel extenso en la adoración para el $uicio humano, para la creatividad humana, operando dentro de los l"mites de la %alabra de ios. (iertamente, el principio regulativo no debe usarse, como algunos lo han usado, para reforar el tradicionalismo en la adoración. #anto en la Escritura como en historia de la &glesia, el principio regulativo ha sido un arma poderosa contra la imposición de las tradiciones humanas en la adoración a ios. (onsidera de nuevo la protesta de &sa"as /&s. 0C2@34 y 5es8s /-at.@>2H=C4 en contra de aquellos que pusieron las tradiciones humanas al mismo nivel que la Escritura. #ambién considera de nuevo la protesta de los %uritanos en contra de aquellos que reclamaban el derecho de imponer ceremonias sin base b"blica. (iertamente, el principio regulativo es un centinela de la libertad, no de la esclavitud. El principio regulativo establece nuestra libertad de las tradiciones humanas, para que adoremos a ios como él quiere. +imita nuestras opciones de la misma manera en la que los peces est!n limitados a su habitat acu!tico. (uando rebasamos esos l"mites descubrimos que la muerte y no la libertad no espera. egar el principio regulativo es rebelarse en contra de nuestro amante (reador y luego paradó$icamente, nos encontraremos en una esclavitud miserable del dogmatismo humano. %or lo tanto, en lo que queda de este libro, no voy a urgir a nadie a que se conforme al estilo de adoración puritano o a cualquier otro estilo. En este aspecto, este libro ser! bastante inusual, comparado con la mayor"a de los libros de adoración. %resentaré el principio regulativo como uno que nos da libertad, dentro de los limites, para adorar a ios en el lengua$e de nuestro tiempo, para buscar esas aplicaciones de los mandamientos de ios que edifiquen m!s a los adoradores en nuestra cultura contempor!nea. ebemos ser tanto m!s conservadores como m!s liberales que la mayor"a de los estudiantes de adoración cristiana2 (onservadores en cuanto afirmar exclusivamente los mandamientos de ios como nuestra regla para la adoración, y liberales al defender la libertad de aquellos que aplican estos mandamientos leg"timamente, aunque no sean tradicionalistas. Pregun+as "ara la (s!us*n @. efine los siguientes términos2 %rincipio regulativo, circunstancia, aplicación, poder eclesi!stico, tradicionalismo. 0. '9ab"as escuchado anteriormente del principio regulativo) '%or qué piensas que este principio es tan poco conocido hoy en d"a, considerando su importancia en la Escritura y en la Geforma %rotestante) 3. '6e apega la adoración de tu &glesia al principio regulativo) Examina un orden de adoración reciente de tu &glesia. '(u!ntas de las actividades en el culto son aplicaciones de los mandamientos b"blicos) '(u!les no lo son, si es que hay alguna) <. 'Dué tipo de acciones en los cultos de adoración violan el principio regulativo) '+as procesiones) 'El incienso) '+as vestimentas) 'El rociamiento de agua bendita) '+a dana lit8rgica) '+a (elebración del d"a de O#odos los 6antosO) '6aludar a los que est!n a tu 23
alrededor) '+os avisos) 'Mrdena la Escritura algunos de estos) '6on algunos de estos $ustificables como aplicaciones de un mandato b"blico) >. '(ómo se relaciona el principio regulativo con la pregunta acerca de la autoridad eclesi!stica) '%or qué es peligroso limitar el principio regulativo a ese asunto) ;. '(ómo utilian algunas personas el principio regulativo para reforar el estilo tradicional de adoración) '%or qué est! incorrecto) '(ómo el principio regulativo nos anima para que nos liberemos del tradicionalismo)
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9 ,o :ue ha!emos en la a(ora!*n %or lo queda del libro intentaré enfocarme en la adoración p8blica de la &glesia, de$ando a un lado por ahora otros tipos de adoración, tales como la adoración privada, familiar, c"vica, e OinformalO /El devocional antes de la Escuela ominical4, y la adoración en su sentido amplio. #odo esto es importante* ciertamente merece mayor atención teológica que lo que han recibido hasta la fecha. %ero ese estudio tendr! que esperar otra ocasión y tal ve, otro autor. En este cap"tulo buscaré describir los eventos que son apropiados en la adoración p8blica de la &glesia, de acuerdo con el principio regulativo que explicamos en el cap"tulo <. (omo hemos indicado, el método b!sico de ios para regular la adoración p8blica de la &glesia no es diferente de su método para regular otras formas de adoración, incluyendo la adoración en su sentido amplio. %ero ahora deseo enfocarme espec"ficamente a lo que ios dice en la Escritura sobre la adoración p8blica ba$o en uevo %acto en (risto.
,os ;elemen+os; (e la A(ora!*n '(ómo debemos usar el principio regulativo para generar una lista de eventos apropiados para la adoración) El principio regulativo requiere que adoremos de acuerdo con los mandamientos de ios. %ero 'Dué mandamientos de la Escritura son relevantes para nuestra pregunta) os podemos enfocar en los mandamientos m!s amplios y generales de la Escritura, tales como O9acedlo todo para la Kloria de iosO /@ (or. @123@4 y O9!gase todo para edificaciónO /@ (or. @<20;4, y buscar el desarrollo de una estructura para la adoración derivada de ellos. En tal caso, simplemente nos preguntar"amos 'Dué es lo que trae gloria a ios) y 'Dué edifica a la &glesia) Entonces podr"amos incluir en el culto cualquier cosa que pareca glorificar a ios y edificar a la &glesia. %odr"amos estar seguros que nuestras decisiones fueron tomadas de acuerdo con el principio regulativo porque aplicamos los mandamientos de la Escritura. %ero ese procedimiento parece de$ar mucho de la decisión en nuestras manos. na de las principales virtudes del principio regulativo es que nos fora a buscar la dirección de ios en cuanto a la adoración. %ero si al final de cuentas, ios sólo revela generalidades amplias, entonces toda la discusión sobre el principio regulativo dif"cilmente valga la pena. %or lo tanto, nosotros como nuestros padres puritanos, debemos luchar con el problema de lo general y lo espec"fico. 6i una pr!ctica en particular est! de acuerdo con el principio regulativo, seguramente, debe estar siguiendo un mandamiento m!s espec"fico que @ (orintios @<20;. %ero '(u!n espec"fico debe ser) ecesitamos, por e$emplo, encontrar un mandamiento espec"fico para cantar el verso cuatro del himno 33) %or supuesto que no. '%ero cu!l es el punto de equilibrio) 'Dué tan espec"ficos son los mandamientos que estamos buscando) En respuesta a este tipo de pregunta, los puritanos desarrollaron la doctrina de los OelementosO o OpartesO de la adoración. Ellos cre"an que la adoración se compone de ciertos elementos distinguibles2 la oración, la lectura de la Escritura, la predicación, etc. Ellos sosten"an que el principio regulativo nos requer"a encontrar un respaldo b"blico para cada uno de estos elementos. %ara ellos eso respond"a a la pregunta acerca del nivel de especificidad. o necesitamos un mandamiento b"blico para orar esta o aquella oración /asumiendo que las oraciones ba$o consideración son todas de acuerdo con la ?iblia en cuanto su contenido y apropiadas para la ocasión4 pero s" necesitamos un respaldo b"blico para inclu"r la oración como un elemento de la adoración. %ero hay serios problemas con este acercamiento. El m!s serio de los problemas es que no hay respaldo b"blico para tal acercamiento. +a Escritura en ning8n lugar divide la adoración en una serie de OelementosO independientes de tal manera que cada uno requiera
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una $ustificación b"blica independiente. +a Escritura en ninguna parte nos dice que el principio regulativo demanda ese nivel particular de especificidad en ve de alg8n otro. Adem!s, este método de regular la adoración cae en muchos enredos pr!cticos. 9a habido a través de los a7os muchos desacuerdo con respecto a qué pr!cticas en la adoración son realmente elementos y cuales no lo son. Algunos han declarado que el uso de instrumentos para acompa7ar el canto posiblemente sea un elemento de la adoración que requiere autoriación espec"fica de parte de la Escritura* otros han dicho que el uso de instrumentos es una mera circunstancia /ver nuestra discusión de las circunstancias en el cap"tulo <4. Algunos han dicho que el canto es un elemento de la adoración* otros han argumentado que es tan solo una manera de llevar a efecto otros elementos /alabana, ense7ana, confesión, etc.4. Aun los puritanos ingleses y los presbiterianos escoceses estuvieron divididos en muchas de estas preguntas, tales como lo apropiado de leer oraciones escritas, repetir el %adre uestro, cantar el Gloria Patri , recitar el (redo de los Apóstoles, y tener cultos f8nebres y nupciales. El punto clave en la discusión el asunto de los elementos2 '(u!les de estas actividades son elementales en naturalea requiriendo una $ustificación b"blica, y cu!les pueden ser $ustificadas como aplicaciones de otros elementos) %or e$emplo, 'ecesitamos un mandamiento b"blico espec"fico para poder tener cultos nupciales) 'M puede el culto nupcial ser $ustificado por la consideración de que los votos o promesas son elementos b"blicos de la adoración y que el culto nupcial es esencialmente una declaración de votos) En la primera interpretación, el principio regulativo excluye los cultos nupciales* en la segunda, los permite. '(ómo podemos resolver esta pregunta) El problema es que la Escritura no nos da una lista de elementos requeridos en la adoración cristiana. En el Antiguo #estamento, ios le dio a &srael una serie elaborada de instrucciones para la construcción del tabern!culo y del templo, y declaró al detalle los requerimientos para el sacerdocio, las ofrendas y las fiestas. %ero no dio ninguna dirección espec"fica para la adoración en la sinagoga. (iertamente, la sinagoga rara ve es mencionada en el Antiguo #estamento, si es que s" se menciona* sabemos que ios la aprobaba principalmente porque 5es8s asistió y ense7ó all". El uevo #estamento nos dice muy poco acerca de las reuniones cristianas /las cuales eran m!s como una sinagoga que como la adoración en el templo4, pero no nos da una lista sistem!tica o exhaustiva de los eventos que estaban autoriados para tales cultos. (on toda seguridad no nos provee de una lista de elementos en el sentido técnico de la teolog"a puritana, /es decir, acciones que requieran una autoriación espec"fica de la escritura, en oposición a las circunstancias o aplicaciones que no la requieren4. Mtro problema con el concepto de elementos de la adoración es que las cosas que hacemos en el culto no siempre se pueden distinguir con claridad una de la otra. %or e$emplo, el canto y la ense7ana no son distintos uno del otro. (uando cantamos himnos con un contenido b"blico nos ense7amos unos a otros /(ol. 32@;4. F muchos himnos son también oraciones y credos. +as oraciones con contenido b"blico nos ense7an. El culto entero es oración, puesto que se eleva en presencia de ios para su alabana. El culto entero es ense7ana puesto que todo est! basado en la Escritura. Dui! sea me$or hablar de OaspectosO de la adoración, en ve que de OelementosO o OpartesO de la adoración.
/a!en(o una ls+a ?ueno, 'A dónde nos lleva esta discusión) ecesitamos dirección divina para la adoración2 algo m!s espec"fico que @ (orintios @123@ y @<20;. %ero la metodolog"a puritana para resolver estas preguntas carece de coherencia y apoyo b"blico. '9acia donde vamos entonces) +a respuesta no es tan dif"cil de hallar. 6implemente es obedecer lo que ios dice en la Escritura acerca de la adoración, es decir el conse$o completo de ios /9ch. 0120* (omparar -ateo <2<4. ios nos revela principios generales, tales como @ (orintios @123@. %ero también nos revela muchos principios relativamente espec"ficos, tales como 6antiago 02@=<, donde se nos dice que no discriminemos en el culto a aquellos que vienen vestidos con ropas 26
humildes. onde los detalles escasean debemos aplicar las generalidades por medio de nuestra sabidur"a santificada, dentro de los principios generales de la %alabra. onde se nos dan los detalles espec"ficos debemos aceptarlos y aplicarlos aun m!s espec"ficamente a nuestra situación particular. ebemos simplemente buscar en la Escritura para determinar qué es apropiado e inapropiado para cuando la iglesia se re8ne como un cuerpo en el nombre del 6e7or 5es8s. El Antiguo #estamento, como mencionamos, en ning8n lugar menciona los elementos prescritos espec"ficamente para las reuniones de la sinagoga. 6in embargo, es claro en el Antiguo #estamento que ios se complace en cuando su pueblo se re8ne para la “santa convocación,” y que el aprueba la oración corporativa y la ense7ana de su palabra como formas de relacionarse con su presencia entre ellos. 6imilarmente, el uevo #estamento no nos da una lista exhaustiva de lo que se hac"a y lo que no se hac"a en las primeras reuniones cristianas. 6in embargo, como en el caso de la sinagoga del Antiguo #estamento apelando a principios teológicos m!s generales, podemos ganar seguridad de lo que ios quiere que hagamos cuando nos reunimos en su nombre. %or e$emplo, no hay ning8n mandamiento en el uevo #estamento para administrar el bautismo en una reunión dominical, y no hay ning8n registro histórico de que eso se hiciera en el per"odo del uevo #estamento. +os bautismos en el uevo #estamento se realiaban t"picamente fuera del contexto de una reunión formal. %ero la naturalea del bautismo, como se7al y sello del pacto de gracia, y como un voto solemne y p8blico hacia el 6e7or y profesión de fe en él, con toda seguridad lo hace una parte apropiada de la adoración cristiana. %rimero, el bautismo debe ser p8blico. 6egundo, es administrado en el nombre de (risto y por lo tanto es apropiado realiarlo en una reunión realiada en el nombre de 5es8s. #ercero, es el rito de entrada a la &glesia* por lo tanto, debe ser presenciado por lo menos por parte del liderago de la &glesia.
< ls+a sando este tipo de raonamiento podemos desarrollar la siguiente lista de cosas que podemos hacer en el culto. &ncluiré, donde sea necesario, algunos comentarios del porqué estas sugerencias son b"blicas. @. 6alutaciones y ?endiciones . o hay ning8n mandato b"blico que incluya a estos en el culto p8blico, tampoco hay ning8n e$emplo histórico del per"odo del uevo #estamento en el que se hayan hecho al principio o al final de un culto p8blico. 6in embargo, claramente fueron parte de la vida de la &glesia puesto que eran parte regular de las cartas de %ablo /ver Gom. @2* @ (or. @23* Gom. @>233* @ (or. @;203=0<* 0 (or. @32@<4. %uesto que estas cartas eran probablemente le"das en las reuniones de la &glesia /(ol. <2@;* @ #es. >20* Bilem. 04, estas salutaciones y bendiciones eran también parte del culto p8blico. En estas bendiciones, como en la gran bendición aarónica de um. ;20<=0, ios identifica a la congregación como a su pueblo, a quien el desea bendecir en su gracia y pa. El mensa$e de la bendición es parte de la palabra de ios y por lo tanto es apropiada para el culto p8blico. 0. +ectura de la Escritura. En la 6inagoga, la Escritura era le"da regularmente /+c. <2@= @C* 9ch. @>20@* comparar con eut. 3@2C=@3* eh. H4. 6abemos que también hab"a lectura p8blica de la Escritura en el uevo #estamento /@ #im. <2@34. +os textos del Antiguo #estamento que eran cruciales para la vida de la &glesia pudieron haberse le"do /ver 0 #im. 32@>=@4. Eventualmente, las cartas de %ablo fuero también le"das como vimos en el p!rrafo anterior. 6us cartas eran las reglas en todas las &glesias* por lo tanto, debieron haberse presentado al pueblo como la %alabra de ios para ellos /0 #es. 32@<* @ (or. @<23* 0 %ed. 32@>4. (iertamente, como podemos ver, cuando la %alabra de ios es le"da, ios est! personalmente presente con los lectores y la audiencia. e esta manera, la lectura p8blica de la %alabra de ios siempre crea una confrontación divina=humana, un evento de adoración p8blica. 3. +a %redicación y la Ense7ana. ios dio su palabra para ser ense7ada al igual que le"da en el pueblo de ios /ver eh. H2H* +c. <201* 9ch. 012* @ #im. <2;* >2@* ;20* 0 #im. 27
020* 32@;* <20* #it. @2C4. +a predicación y la ense7ana /de las cuales no se hace una distinción muy aguda en el uevo #estamento4 eran parte de la sinagoga y también parte de la reunión cristiana. +os textos que he mencionado no especifican que la ense7ana deba tener lugar en un culto oficial, y ciertamente la ense7ana se daba en una amplia variedad de situaciones /ver 9ch. 02@=@<* @32>* 01201* etc.4 %ero la ense7ana es una actividad p8blica, y como una comunicación entre ios y su pueblo, crea una situación de adoración cuando se hace y donde quiera que es hecha. 6eguramente es apropiada para cualquier situación en la que el pueblo de ios se re8ne para adorar. <. +a profec"a carism!tica y el hablar en +enguas. Anteriormente indiqué que es mi creencia que estos fueron dones especiales de ios para la cimentación de la &glesia y que no deben ser esperados para nuestro tiempo. 6in embargo, es claro que fueron parte de la reunión cristiana en el per"odo del uevo #estamento /@ (or. @<4. >. Mración. ing8n argumento es necesario para indicar que la oración es apropiada como parte del culto p8blico /ver 9ch. 02<0* @ (or. @<2@;* @ #im. 02@=04. En la Escritura hay muchos tipos de oración, incluyendo alabana, petición, lamento, confesión de pecado, expresiones de arrepentimiento y gratitud. ;. (anto. ios claramente quiere que su pueblo le cante cuando se re8nen en su nombre /ver @ (ron. @;2C* @ (or. @<20;* Ef. >2@C=01* (ol. 32@;4. 6in embargo, no creo que el canto sea un elemento de la adoración en el sentido como lo define el sistema puritano. El canto no tiene una función independiente en la adoración, sino que es un medio para hacer muchas cosas diferentes2 orar, ense7ar, bendecir, compartir, etc. . Lotos. Al hacer un voto, solemnemente ponemos a ios como testigo de nuestras declaraciones y promesas. En la Escritura, t"picamente este es un acto p8blico que involucra a otras personas como testigos. %or lo tanto, la Escritura t"picamente lo asocia con el culto p8blico /6al. 0020>* >12@<* ;>2@* ;2@@* ver la (onfesión de Be de Nestminster cap"tulo 004. +os votos est!n involucrados en el bautismo, la (ena del 6e7or /como una renovación del pacto de ios con nosotros4, la recepción de nuevos miembros, la ordenación de los oficiales de la &glesia, los matrimonios y la consagración de nuestras vidas a los propósitos de ios. #oda la adoración p8blica incluyen los votos de la congregación para servir a (risto como el 6e7or. H. (onfesión de Be. En la (onfesión, profesamos nuestra fe delante de los hombres. #oda la adoración p8blica es confesión porque al ir a la &glesia le decimos al mundo que somos siervos de 5es8s. +a confesión resulta en la salvación /-at. @1230* +c. @02H* Gom. @12C=@14. y distingue entre el pueblo de ios y aquellos que son del mundo /@ 5n. <20=3, @>4. +a Escritura a menudo se refiere a la confesión en un contexto de adoración p8blica /@ Gey. H233=3>* 0 (rón. ;20<=0;* 31200* 9eb. @32@>4. %ablo habla de la buena profesión hecha por #imoteo delante de muchos testigos, refle$ando la buena profesión de 5es8s delante de %ilato /@ #im. ;2@0=@34. %or lo tanto, es enteramente apropiado para el pueblo de ios recitar credos en el culto p8blico para confesar su fe como cuerpo de creyentes. C. 6acramentos. (on respecto al bautismo, vea la discusión anterior en este cap"tulo. +os cristianos del uevo #estamento claramente observaban $untos la (ena del 6e7or /@ (or. @@2@=3<4. +a descripción que %ablo hace del sacramento como el nuevo pacto en la 6angre de 5es8s /@@20>4, una proclamación de la muerte del 6e7or /v.0;4 y una participación en el cuerpo y la sangre de (risto /@12@;4 de$a claro que la (ena es una parte del culto p8blico. @1. isciplina Eclesi!stica. En -ateo @H2@>=01, 5es8s ense7a a sus disc"pulos a tratar con el pecado en la &glesia. o deben ignorarlo, sino deben confrontar al pecador. %rimero, la parte agraviada debe ir a él privadamente. 6i con eso no se resuelve el asunto, debe intentarlo de nuevo acompa7ado de dos testigos. 6i la segunda confrontación falla, el asunto debe ser llevado a la “&glesia” y puede resultar en una excomunión. Aunque las &glesias modernas son bastante ignorantes de su responsabilidad con respecto a este asunto, 5es8s promete su presencia especial con la &glesia que lleva a cabo esta responsabilidad /v.014. +a referencia a la presencia especial de 5es8s sugiere que el 6e7or 28
considera la disciplina como un acto de adoración. El apóstol %ablo en @ (orintios >2<=> aclara que algunos $uicios deben ser pronunciados en la asamblea. @@. Mfertorio. En el Antiguo #estamento, el término “ofrendar” usualmente se refer"a a los sacrificios tra"dos al tabern!culo o el templo. En el uevo #estamento, no traemos ofrendas de ese tipo a ios, puesto que 5es8s ha ofrecido su vida como sacrificio una ve y para siempre. %ero s" nos traemos a nosotros mismos como un sacrificio vivo. F hay oportunidades para traer regalos para los propósitos de ios y para el alivio de los pobres /ver Kal. 02@1* @ (or. C23=@04. En @ (orintios @;2@=0, %ablo le dice a la &glesia que recolecten los regalos el primer d"a de la semana, el d"a de la reunión de la &glesia. En otra ocasión, él indica que el dar esos regalos es un acto de adoración, +os regalos son “fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a ios” /Bil. <2@H4. %or lo tanto, muchas &glesias usan el término “ofrenda” aun cuando pudiera causar confusión con los sacrificios del Antiguo #estamento. e cualquier manera, concluyo que el ofertorio es una parte apropiada de la adoración, algo que la &glesia debe hacer cuando se re8ne en el nombre de ios. @0. Expresiones de compa7erismo. En el cap"tulo@ indiqué que la adoración incluye tanto un aspecto vertical como horiontal* es decir, que en la adoración debemos estar interesados en la gloria de ios, pero también en nuestros hermanos y hermanas en (risto. Ese enfoque horiontal puede ser visto en nuestros oraciones los unos por los otros, en la exhortación por medio de la predicación y la ense7ana /9eb. @120<=0>4, en las salutaciones y bendiciones, en las confesiones y los votos, en la disciplina eclesi!stica, en los sacramentos /ver @ (or. @12@<=@* @@2@23<4, y en la recolección de ofrendas. 9ay otras maneras en las que los cristianos del uevo #estamento mostraban su amor los unos por los otros y su unidad en (risto. a. na de estas maneras era la “fiesta de amor” /agape4, una comida de compa7erismo que se ten"a $untamente con la (ena del 6e7or. 6ólo 5udas @0 /y posiblemente 0 %ed. 02@3 seg8n una variante4 se refiere a las fiestas de amor directamente, pero hay muchas referencias de esto en el per"odo posterior al uevo #estamento, y %ablo claramente lo describe en @ (orintios @@201200, 33=3< /ver también 02<0=<* <23>* ;2@* 012=@@4. ebido a los abusos notorios en @ (orintios, el agape fue separado eventualmente de la (ena del 6e7or, y m!s adelante fue abandonado totalmente. 6in embargo, esto propone la posibilidad de que aun hoy una comida de compa7erismo pueda ser considerada parte de la adoración. 6eguramente era un evento p8blico de la &glesia , y el amor en cuestión era el amor de 5es8s. b. Mtra expresión del amor cristiano era el “ósculo santo” /Gom. @;2@;* @ (or. @;201* 0 (or. @32@0* @ #es. >20;* @ %ed. >2@<4. +os ósculos santos eran tal ve intercambiados durante el culto, tal y como hoy en d"a la gente se da la mano para saludarse en nuestras &glesias. '6er! esto adoración) ?ueno, el beso no es un beso ordinario, sino un beso “santo.O Fo entiendo que esto quiere decir que el saludo, en presencia de ios caracteria a los adoradores como el cuerpo de (risto, declarando su amor el uno por el otro en 5es8s. ebemos recordar que el amor en sentido muy importante una Omarca de la &glesiaO, es decir, algo que diferencia a la &glesia y al mundo /5n. @323<=3>4. %or lo tanto, es apropiado es apropiado para nosotros decir y hacer cosas en el culto que animen nuestra amistad en el 6e7or. %or e$emplo, algunos piensan que los avisos durante un culto son una distracción para los adoradores. Estoy de acuerdo en que los anuncios a menudo pueden ser molestosos debido a su longitud, frecuencia o presentación inapropiada. 6in embargo, creo que es apropiado mencionar en el culto las oportunidades de m!s ense7ana, ministerio y vida de la comunidad cristiana /incluyendo eventos sociales4. F creo que es enteramente apropiado agradecer p8blicamente en el culto a las personas de la congregación /y a ios por ellos4 que han servido al 6e7or y a sus hermanos de una manera especial. otemos como %ablo hace esto en Bilipenses @23=;* <2@1=@C en una carta que sin duda fue le"da durante el culto de la &glesia en Bilipos. o est! mal dar honor a seres humanos en el culto, siempre y cuando ese honor no ponga en entre dicho el honor supremo que se debe al 6e7or. #ampoco est! mal que una congregación exprese ese honor 29
con un canto, aplauso, saludos o abraos. cristiano.
Estas acciones son los lengua$es del amor
O5ser-a!ones 3nales 9asta aqu", mi lista de Olas cosas que hacemos en el cultoO es muy general. 9ay muchas acciones espec"ficas que también son mencionadas en la Escritura, tales como palmear con las manos /6al. <2@* C2H4, levantar las manos /6al. ;32<* @3<20* @ #im. 02H4, m8sica coral y m8sica instrumental /Ex. @>* @ (ron. 0>2@=@3* 6al. @>14, respuestas congregacionales /eut.02@>* 6al. @@H20=<* @3;* @ (or. @<2@;4, dana /Ex. @>201* 5er. 3@2<* 6al. @12<4, y elección de l"deres 9ch. @2@0=0;4. iscutiré algunos de estos asuntos espec"ficos m!s adelante en el libro. #ambién discutiré varias propuestas para la adoración que surgen de la necesidad de aplica la lista anterior. %or e$emplo, algunas &glesias usan el drama como una manera de predicación o ense7ana de la %alabra. -!s adelante discutiré si esto es leg"timo. o creo que la lista de los eventos del culto deba usarse en una manera mec!nica. %or e$emplo, alguien puede suponer que cada punto de la lista debe estar presente en cada culto de adoración. En mi punto de vista, esa postura va m!s all! de la Escritura. #ampoco debemos asumir que cada reunión de la &glesia debe estar limitada a los puntos de esa lista. o cada reunión de la &glesia debe estar dedicada exclusivamente a la adoración en el sentido estricto. Aun as", la lista no provee una dirección general. +os varios puntos son cosas que ios quiere que hagamos cuando nos reunimos en su nombre. %or lo tanto, debemos evitar las actividades que los eliminan o menoscaban su integridad. (uando %ablo le dice a los corintios que satisfagan su hambre en casa en ve que durante la asamblea /@ (or. @@2004, no est! diciendo que una comida de compa7erismo es inapropiado en el contexto de la adoración* ciertamente, su discusión presupone la legitimidad de la fiesta de amor. +o que él prohibe es la conducta que menoscababa el significado y el propósito de la (ena del 6e7or. Eso es, en mi opinión, la clave para saber que es lo que debemos excluir del culto. +a Escritura no nos da una lista de OelementosO que 8nicamente deben estar presentes en el culto Ooficial.O 6ino s" nos dice que evitemos pr!cticas y actitudes que menoscaben los propósitos de la reunión definidos b"blicamente. Pregun+as "ara la (s!us*n @. @ (orintios @<20; nos dice que hagamos todas las cosas en el culto Opara edificación.O 'os dice esto todo lo que necesitamos saber acerca de la adoración, o ios nos quiere decir algo m!s) '(ómo mane$ó esta pregunta la doctrina puritana de los OelementosO) 0. '(ómo crea la sinagoga un problema para el concepto de los elementos divinamente ordenados en la adoración) 'os provee la Escritura una lista de elementos para la adoración del uevo #estamento) 'F para el culto OoficialO en el uevo #estamento) 3. 'Es posible establecer la legitimidad de alguna actividad en la adoración donde no hay ning8n mandamiento expl"cito o e$emplo) (onsidera el bautismo por e$emplo. <. '9ay alguna otra cosa que agregar"as a mi lista) '9ay alg8n punto que remover"as de mi lista) '%or qué) >. 'Dué es la disciplina eclesi!stica) '%or qué es un acto de adoración) ;. 'eber"amos tener Ofiestas de amorO en la &glesia hoy en d"a) 'eber"amos tener la (ena del 6e7or en el contexto de una comida Ode tra$eO) '6on las comidas a nivel &glesia, de hecho, un acto de adoración) iscute. . 'eber"amos besarnos durante el culto) '6aludarnos) 'Abraarnos) '#odos los anteriores) 'inguno) efiende tu postura.
= ,os arreglos "ara la A(ora!*n 30
En el cap"tulo previo, nos preguntamos qué es lo que debemos hacer en la adoración. En este cap"tulo, consideraremos el cuando y el donde de la adoración. (onsideraremos el asunto de liderago, puesto que es importante saber quien es responsable de ordenar la adoración de acuerdo con la %alabra de ios. En general, debemos estar pregunt!ndonos cómo podemos aplicar un principio importante de la Escritura, en espec"fico, el mandamiento de hacer todas las cosas Odecentemente y con ordenO /@ (or. @<2<14.
El ,(era0go El 6e7or 5esucristo rige a su &glesia a través de sus apóstoles. +os apóstoles nos han de$ado sus ense7anas en los escritos del uevo #estamento, en los cuales ellos también dan testimonio de la autoridad del Antiguo #estamento /0 #im. 32@;=@* 0 %ed. @2@C=0@4. +os ancianos ense7an la palabra de ios y administran los asuntos de la &glesia de acuerdo con la %alabra /9ch. @<203* @>20* @ #im. >2@, @* #ito @2>4. +os ancianos algunas veces son llamados obispos /Bil. @2@* @ #im. 3204. +os ancianos son ayudados por los di!conos /Bil. @.@* @ #im. 32H=@3* 9ch. ;2@=* Gom. @;2@4. %odemos asumir, entonces, que puesto que los apóstoles ya han muerto, la adoración de la iglesia est! ba$o el control de los ancianos. Es su responsabilidad asegurarse que la adoración de la &glesia sea aceptable para ios de acuerdo con la Escritura. %artiendo de esta premisa, algunos han argumentado que sólo un anciano ordenado puede presidir el culto de adoración /o culto de adoración oficial4. Argumentan que la Escritura no menciona a nadie m!s calificado para dirigir la adoración. %ero ese argumento es débil. no puede con igual facilidad argumentar que puesto que los ancianos tienen la responsabilidad general de la ense7ana en la iglesia, sólo un anciano ordenado puede ense7ar a los ni7os de 3 a7os. %arte del problema es que existe ambigRedad en el término liderago en este tipo de contexto. %uede significar OcontrolO general o puede significar Opresidir en una asamblea.O (laramente en el primer sentido los ancianos son l"deres de acuerdo con la Escritura. %ero la Escritura es silenciosa en cuando a quien puede o no puede presidir la reunión de la iglesia. ebido a ese silencio, los ancianos tienen la libertad de presidir las reuniones o de asignar a otros que estén ba$o su autoridad. Aunque la Escritura no nos dice espec"ficamente quien puede o no presidir, es claro que durante los cultos del uevo #estamento muchas voces eran o"das2 ODue cuando os reun"s, cada uno de vosotros tiene un salmo o una ense7ana o una revelación o una lengua o una interpretaciónO /@ (or. @<20;4. (iertamente, estas personas hablaban profec"as y lenguas de un tipo que ios ya no da a la &glesia. %ero la estructura general de las reuniones parece ser bastante democr!tico, por supuesto ba$o el cuidado general del liderago. (iertamente est! muy le$os del modelo de muchas de las &glesias de hoy en d"a, en las cuales sólo el ministro habla y la congregación est! en silencio excepto al cantar o al hablarse unos a otros por medio de un himno o una lectura. En la adoración descrita en @ (orintios @<, mucha gente suger"a cosas para hacer en el culto. Mbviamente, alguien designado por los ancianos ten"a que estar encargado de cuidar el orden* %ablo exhorta a que se tenga m!s cuidado de esto en los vers"culos <1 y a través de todo el cap"tulo. %ero no menciona a tal l"der o l"deres* el pone la responsabilidad de guardar el orden en toda la congregación. #ambién es importante en esta discusión recordar la naturalea del liderago de la &glesia. 5es8s ense7a que el liderago no debe ser autoritario, sino que los l"deres deben servir a aquellos que est!n ba$o su autoridad, tal y como 5es8s dio su vida por su pueblo /-at. 0120>=0H* comparar @ %ed. >234. Adem!s puesto que todos los creyentes son sacerdotes /@ %ed. 02C4, no es el traba$o de los ancianos hacer todo el traba$o de la &glesia, sino como l"deres siervos ayudan a la congregación a e$ercitar sus dones /Gom. @02@=H* @ (or. @02@=@34 para edificar al cuerpo de (risto. Esta ense7ana también sugiere que en el culto muchas voces deben escucharse, que muchas de las sugerencias deben ser honradas, y que las personas competentes para presidir el culto deben encontrarse ampliamente por toda la iglesia. 31
Esto no quiere decir que la supervisión de los ancianos no es importante o que los dones especiales para dirigir la adoración no sean importantes. Aunque lo bien quiere decir es que uno puede tener la habilidad para conducir la adoración sin tener los dones requeridos para el ancianato, sin embargo, el liderago de la adoración es una responsabilidad espiritual. ebe ser concedido sólo a aquellos que son maduros en la fe, que entienden el punto de vista b"blico de la adoración, y que pueden en sus palabras y acciones ser modelos de la verdad y el amor de (risto. El l"der también debe ser sensible a cómo su comportamiento afecta la atmósfera y el contenido de la adoración. F ciertamente es también importante que los ancianos, sea que estén presidiendo la reunión o no, supervisen las varias sugerencias de la gente, para asegurarse que esas sugerencias est!n de acuerdo con la %alabra de ios.
O!asones "ara la A(ora!*n +a adoración es apropiada en cualquier tiempo. 6in embargo, como vimos en nuestra discusión de la adoración del Antiguo #estamento, ios ordenó el d"a de reposo como un d"a santo, apartado para él mismo de entre los otros d"as de la semana. En ese d"a le ordenó a &srael que se reuniera para una Osanta convocación.O %or lo tanto, el d"a de reposo era apropiado de una manera especial como una ocasión para la adoración. Adem!s de los d"as de fiesta designados por ios, eran el tiempo para la adoración regular de &srael. o tengo suficiente espacio para defender adecuadamente mi punto de vista del d"a de reposo en el uevo %acto. (on la tradición reformada, yo creo que el cuarto mandamiento del dec!logo est! todav"a vigente, aunque el sistema de fiestas y a7os sab!ticos ha sido abrogado en el uevo #estamento. +os cristianos observan el d"a de reposo el primer d"a de la semana en ve del séptimo, celebrando la resurrección de 5es8s. +as palabras de 5es8s con respecto al d"a de reposo, por e$emplo en -rc. 020=0H, no nos dan una pista de la abrogación del d"a de reposo, sino nos indican que éste contin8a ba$o 6u 6e7or"o. F Oel d"a del 6e7orO de apocalipsis @2@1 me parece que una excepción clara del principio general del uevo #estamento de que todos los d"as son iguales /Gom. @<2>4. @ (orintios @;2@=0 indica que la iglesia primitiva se reun"a el primer d"a de la semana. esde esta perspectiva, como los puritanos insist"an, sólo hay un Od"a santoO para los cristianos. '%ero hicieron lo correcto al prohibir la celebración de la avidad y otros fiestas cristianas) (iertamente fue correcta la distinción que hicieron entre el d"a de reposo y los otros d"as de la semana. %ero 'la celebración de la avidad /asumiendo que no cae en un d"a que no sea domingo4 necesariamente compite con el d"a de reposo) Eso depende, por supuesto, de lo que queremos decir cuando decimos Ocelebrar.O (iertamente ios no le prohibe a la gente traba$ar en avidad, o requiere que la &glesia tenga cultos en avidad o oche buena. o debemos considerar la avidad como consideramos el d"a de reposo. %ero los cristianos que observan la avidad normalmente no lo ven como un Od"a santoO que compita con el d"a de reposo. 6implemente es un tiempo para recordar la encarnación. 'Es incorrecto tener cultos especiales para recordar alg8n tema b"blico en particular) %ienso que no. 'Est! mal que el culto regular de la semana antes del 0> de diciembre se enfoque en el nacimiento de 5es8s y su significado para la salvación de los pecadores) %or supuesto que no. 'En este tiempo del a7o no deber"amos aprovechar el interés de la gente en el ni7o 5es8s como un medio de edificar a los cristianos y evangeliar a los perdidos) %ienso que estas preguntas se responden a s" mismas.
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El or(en (e los E-en+os @. El enfoque histórico +os teólogos han argumentado mucho acerca de la pregunta del orden del culto* 'Dué debe ir antes y qué después) Algunas veces esas preguntas han sido contestadas históricamente, con referencia a lo que sabemos de la pr!ctica en la sinagoga y la pr!ctica de la &glesia del uevo #estamento y desde entonces. Gealmente, sin embargo, sabemos muy poquito de la liturgia del primer siglo. F aunque es interesante estudiar la adoración en la sinagoga y la historia eclesi!stica, los creyentes cristianos no est!n su$etos a las pr!cticas históricas en s", sino sólo a la %alabra de ios. (iertamente podemos aprender cosas muy valiosas del estudio de la historia de la adoración. -uchos han testificado del valor en los cultos actuales de las pr!cticas históricas que establecen una solidaridad entre el creyente de hoy con el de los siglos pasados. En un sentido, adoramos $untamente con ellos /9eb. @02034, y ellos son todav"a nuestros maestros. (iertamente, hay valor en el cultivar un sentido del cuerpo de (risto en todas las edades. %or otro lado, la Escritura nos dice expl"cita y enf!ticamente, que la adoración debe ser inteligible. ebe ser entendible para los adoradores, y aun para los visitantes no cristianos /@ (or. @<, especialmente vrs. 0<=0>4. +o entendible requiere lo contempor!neo. (uando las iglesias usan lengua$e arcaico y siguen pr!cticas que son poco entendidas hoy en d"a, me parece que no est!n siguiendo este principio b"blico. o existe alguna raón por la que no pueda la &glesia tener tanto lo histórico como lo contempor!neo. +a mayor"a de las pr!cticas de la &glesia son bastantes inteligibles hoy en d"a y pueden declararse en lengua$e contempor!neo. %ero debemos evitar cualquier copia al carbón de pr!cticas antiguas sin poner atención al asunto de la comunicación. El decir esto es meramente regresar a nuestra tarea fundamental, la cual 5es8s estableció en la Kran (omisión /-at. 0H2@H=014, la tarea de discipular, bautiar y ense7ar a todas las naciones. El mandato divino y no cualquier tradición humana, es lo que debe guiar nuestras decisiones acerca del orden del culto. 0. Gepresentación de la Gedención Algunas personas han tratado de desarrollar un base b"blica para cierto orden de culto. 9an notado varios tipos de órdenes en la Escritura2 la arquitectura del #abern!culo, del altar a la fuente, al pan de la proposición, el candelero, incienso y arca* el orden de las ofrendas /pecado, consagración, compa7erismo4 en +ev"tico C* el orden de la adoración en libro de Apocalipsis. %iensan que estos pasa$es sugieren cierto orden de culto2 el perdón de los pecados, la consagración del pecador perdonado a través del ministerio de la %alabra, el compa7erismo con ios en la (ena del 6e7or. El orden de culto que se estructura as" viene a ser una representación de la redención. 5es8s se ocupa de nuestros pecados, consagra nuestras vidas, y luego comparte con nosotros a través del Esp"ritu 6anto. Esta representación refuera el mensa$e b!sico del evangelio2 (risto es nuestro salvador del pecado, el 6e7or a quien obedecemos, el amigo reconciliado que nos invita a la mesa del compa7erismo. %or lo tanto, este ha sido un patrón dominante en la liturgia a través de la historia de la &glesia. %ero la adoración arreglada alrededor del misma estructura tem!tica semana tras semana puede f!cilmente perder su poder de comunicar la frescura de la verdad de ios. F es dif"cil en esa estructura /aunque, por su puesto, no imposible4 encontrar maneras de enfatiar otros temas b"blicos, tales como la realidad de ios y sus atributos, la deidad y humanidad de (risto, la Gesurrección, las doctrinas del llamado, la adopción, y la santificación, mayordom"a, purea sexual, etc. Adem!s, un punto teológico importante es obscurecido por la representación lit8rgica. Este es que la redención es algo del pasado, lograda una ve y para siempre. +a representación lit8rgica de alguna manera obscurece el hecho de que entramos a la adoración, no como pecadores perdidos confrontando a un ios airado, sino como “santos” 33
/Gom.@2* @ (or. @20, etc.4 quienes hemos hecho la pa con ios a través de (risto. El gran hecho que gobierna la experiencia de adoración de principio a fin es que la obra de (risto est! completa, que él ha resucitado de entre los muertos. 6in duda hay lugar en la adoración para pedir perdón a ios por nuestros pecados continuos por los méritos de (risto. %ero los adoradores no deben ser dirigidos a pensar /como en el punto de vista católico=romano de la misa como un sacrificio repetitivo4 que la obra de redención necesita ser hecha una y otra ve. #odas las &glesias pasan dificultades para contrarrestar los malos entendidos, pero especialmente aquellas &glesias que dirigen a los adoradores semana tras semana a través de la lectura de la ley, la confesión de pecados, y la seguridad del perdón. -e parece que est! m!s en l"nea con el énfasis del uevo #estamento tener cultos que enfaticen primordialmente el goo de la resurrección de 5es8s. espués de todo, nos reunimos a adorar el primer d"a de la semana para conmemorar ese evento. %or supuesto, ese goo debe ser definido como un goo en la consumación de la redención y en la plenitud del perdón de los pecados. F debe haber un lugar en el culto para la confesión de pecados y la seguridad del perdón a través del sello de la resurrección de 5es8s. +o que estoy proponiendo es un cambio de énfasis y no de substancia. %ero no asumamos que la liturgia de la representación no tiene sus desventa$as, aun con su prestigio histórico. En el an!lisis final, los textos mencionados al principio de esta sección nunca tuvieron la intención por parte de ios de proveer un orden requerido de culto para la iglesia del uevo #estamento. %or lo tanto, tenemos libertad para variar el contenido tem!tico de la adoración dentro de los l"mites b"blicos. Esta variación no necesita desplaar el perdón de los pecados, la consagración y el compa7erismo con ios que son puntos b!sicos del evangelio. (iertamente, los otros temas b"blicos no pueden ser expuestos completamente sin que ese evangelio b!sico se prominente. 3. i!logo Mtra manera en la cual los teólogos han tratado de argumentar en favor de un orden normativo de culto es por medio del concepto de un di!logo “divino=humano.” Algunos encuentros en la Escritura entre ios y el hombre tienen una estructura de di!logo2 ios habla, el hombre responde, ios habla de nuevo, etc. /ver, por e$emplo, Ken. 0H* &sa. ;* 5er. @* Apoc. @4. El culto en forma de di!logo t"picamente alterna entre los eventos en los que ios habla y los eventos en los que la congregación responde. A menudo hay frases pronunciadas por el ministro, seguidas por frases de respuesta dichas por la congregación. +a adoración cristiana ciertamente contiene ambos elementos de ios hablando /la bendición, la lectura y predicación de la Escritura4 y de la congregación respondiendo /oración, alabana y canto4. +a estructura del di!logo nos recuerda que la salvación es por gracia, por iniciativa de ios, y que nuestra obediencia es una respuesta a esa gracia. %ero la Escritura no nos ense7a que las reuniones cristianas deben ser estructuradas como un di!logo. %ara empear, muchos encuentros entre ios y hombre en la ?iblia no est!n notablemente en forma de di!logo. -uchas oraciones y los salmos en la Escritura ocurren sin ninguna respuesta por parte de ios ni antes ni después. F han grandes discursos de ios en los %rofetas y en otros lugares sin ninguna respuesta humana evidente. 5ob. @=3 consiste mayormente en monólogos de 5ob y sus amigos* los cap"tulos 3H=<0 son mayormente un monólogo divino, con respuestas breves de 5ob sólo para admitir su incapacidad para entrar en la discusión /<12@=>* <02@=;4, dif"cilmente esto es lo que los liturgistas t"picamente llaman “participación.” Mtro problema con el modelo del di!logo es que, en un sentido, en la adoración ios siempre est! hablando y nosotros siempre estamos respondiendo. ios habla, no sólo en la lectura y predicación de la Escritura, sino también en los himnos, pues los buenos himnos expresan el contenido b"blico y por lo tanto ense7an la %alabra de ios /(ol. 32@;4. +o mismo es cierto en cuanto a las oraciones. (iertamente, un buen culto de adoración tiene contenido b"blico desde el principio hasta el final, y en todo eso escuchamos la vo de ios. %or otro lado, en todo el culto la congregación responde. En un sermón, el predicador no sólo habla en nombre de ios, sino también expresa sus propias respuestas a la %alabra de 34
ios. #ambién durante el sermón, la congregación debe estar respondiendo al buscar nuevas maneras de obedecer. %or lo tanto, no hay una división muy marcada en el culto entre algunos eventos en los que ios habla y otros en los que nosotros respondemos. Existen otros peligros en el concepto del culto como di!logo. /@4 +a dimensión horiontal, en la cual los creyentes se edifican unos a otros, es descuidada. 9emos notada la importancia de esta dimensión en pasa$es como 9eb. @120<=0>. o queda claro como el di!logo entre creyentes cabe dentro del modelo de un di!logo divino=humano. /04 El ministro tiende a adoptar un papel autoritario, puesto que t"picamente él representa a ios en este tipo de culto. /34 El papel de la congregación se reduce a respuestas prescritas oponiéndose al amplio uso de los dones de la congregación sugerida en @ (orintios @<. <. (onclusiones o existe alg8n pasa$e o principio en la Escritura que dicte un orden invariable para los eventos en el culto. 6in embargo, hay relaciones lógicas entre los varios aspectos del culto que no deben ser ignorados al planear nuestros cultos de adoración. Es importante recordar, sin embargo, que hay m!s de una secuencia lógica que este de acuerdo con la Escritura. +os autores que escriben acerca de la adoración tienden a fi$arse en una de esas secuencias /tales como la del di!logo o el perdónSconsagraciónScomunión4, ignorando otras maneras b"blicamente aceptables de estructurar el culto. %or e$emplo, '%or qué no empear el culto con alabanas al (risto resucitado, y luego en un punto m!s adelante recordar que resucitó para nuestra $ustificación, nuestro perdón de los pecados) El 6almo @112< nos dice que entremos “por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabana.” F la oración del 6e7or nos instruye a santificar el nombre del 6e7or antes de pedir perdón por nuestros pecados. %or supuesto, la verdadera alabana, como la del sacrificio agradable del 6almo >@2@C, fluye de un coraón contrito y humillado, ya sea que esa contrición sea expresada al principio o al final del culto. '%or qué no pasar un tiempo extenso cantando para animarnos a llevar el evangelio al mundo incrédulo, y luego confesar que también nosotros estuvimos muertos en nuestros pecados y delitos) '%or qué no empear con un sermón acerca de ios como el (reador de todas las cosas, luego cantar alabanas a su grandea y su amor por sus criaturas pecadoras) #oda doctrina b"blica est! presente en todas las dem!s* '%or qué no explorar los senderos b"blicos de muchas maneras, siguiendo varios órdenes, yendo en varias direcciones) (omo otro e$emplo, considere la doxolog"a. Algunos escritores tienen la seguridad que ellos saben el lugar en el culto al que la doxolog"a realmente “pertenece.” %ero la doxolog"a es una expresión de alabana a ios que simult!neamente llama a todas las criaturas en el cielo y la tierra a alabarle. 6eguramente hay muchos lugares en el culto donde la doxolog"a es apropiada, no sólo uno o dos. (onsidera como el apóstol %ablo en sus cartas interrumpe sus argumentos en lugares muy extra7os para insertar una doxolog"a, por e$emplo en Gomanos @20> y 0 (orintios @@23@. El recuperar la flexibilidad b"blica aqu" puede traer una nueva frescura a nuestros cultos, y la frescura incrementa la inteligibilidad, el poder de nuestra comunicación de la %alabra de ios. %or supuesto, también tiene valor la constancia. 6i todo cambia de semana a semana, la comunicación puede ser estorbada en ve de ser apoyada. El balance entre la regularidad y la flexibilidad requiere sabidur"a espiritual considerable.
El es!enaro (e la a(ora!*n +a Escritura no nos da alg8n mandato referente a dónde pueden adorar o no los creyentes del uevo #estamento. En el Antiguo #estamento, la oración y la ense7ana pod"an darse en cualquier lugar, pero los sacrificios estaban restringidos al altar central en el tabern!culo y el templo. En el uevo #estamento, 5es8s remueve esa restricción pues él mismo es nuestros sacrificio, nuestros sacerdote, y nuestro altar central. F él reside, no en un lugar terrenal, sino en los cielos* y por medio de su Esp"ritu, en y con su pueblo 35
dondequiera que este esté /ver 5n. <2@C=0<4. (onsecuentemente, los cristianos pueden adorar en casas, al aire libre o en un edificio p8blico. %or lo tanto, el escenario de la adoración es algo que tenemos la libertad de ordenar de acuerdo con nuestra sabidur"a dada por ios, de acuerdo con las reglas generales de la %alabra. na de las reglas generales m!s importantes es la prohibición de los "dolos a través de la Escritura, especialmente en el segundo de los ie -andamientos. El pueblo de ios no debe hacerse im!genes /ya sea de ios o de otros dioses4 con el propósito de adorarlas. Este mandamiento no excluye todo tipo de cuadros del !rea de adoración. El tabern!culo y el templo mismo conten"an, por dirección de ios, muchos cuadros e im!genes /ver Ex. 0>2@=00, 3@=3;* 0;2@=;* @ Geyes ;20C* 0 (ron. <20=34. +o que el mandamiento prohibe es dar homena$e a las im!genes como canales o mediadores de la eidad. %or lo tanto, la Escritura no prohibe el uso de los cuadros, estandartes, o decoraciones en el !rea utiliada para la adoración cristiana. %or supuesto, algo de precaución es necesaria, no sea que los adoradores obtengan un apego sentimental hacia cierto cuadro, el cual pueda degenerar en idolatr"a. Esto puede pasar. 6in embargo, no pienso que haya alguna raón b"blica para preferir, como lo hicieron algunos puritanos, un !rea de adoración austera. +a Escritura en ning8n lugar nos impone la austeridad como un principio. %or supuesto, la decoración puede distraernos, pero similarmente un escenario austero puede disminuir la solemnidad y asombro del encuentro divino=humano. 'Dué de los s"mbolos, tales como cruces, peces, se7ales, etc.) Algunos en la tradición presbiteriana han eliminados éstos argumentando que los s"mbolos deben estar basados en mandamiento expl"cito de ios. %or lo tanto, rechaan todo s"mbolo visible excepto los sacramentos. 6in embargo, yo he argumentado anteriormente que el principio regulativo b"blico no requiere un mandamiento divino espec"fico para cada detalle de la reunión cristiana. #enemos el mandamiento general de comunicar la revelación de ios, y no hay raón para no poder hacerlo a través de s"mbolos visibles como también por medio de la palabra hablada y escrita. F tenemos el precedente del Antiguo #estamento, el cual libremente empleaba el simbolismo. Adem!s, no podemos escapar del simbolismo sin escapar de este mundo mismo. Livimos en un “universo sacramental,” pues ios ha creado el mundo entero para revelarse a s" mismo /6al.@C2@* Gom. @2@C=014. +a ense7ana de 5es8s libremente emplea las ilustraciones de la naturalea2 campos de cosecha, la maduración del trigo y la cia7a, etc. 6i adoramos al aire libre, estamos rodeados de s"mbolos de la verdad de ios. F cuando &srael adoraba ba$o techo, la decoración y los colores hablaban elocuentemente de la creación y redención de ios. osotros mismos, como la imagen de ios, representamos a ios. F el lengua$e humano es simbólico. 6i restringiéramos el uso de s"mbolos en la adoración sólo a aquellos expl"citamente autoriados en la Escritura, entonces sólo podr"amos usar aquellas palabras en la Escritura misma. (iertamente, aun el uso de traducciones ?"blicas estar"a en debate. &rónicamente, algunos puritanos que abogaban por un !rea de adoración austera usaron esa misma austeridad para simboliar la claridad del evangelio.
Pregun+as "ara la (s!us*n @. '(u!l es la responsabilidad de los ancianos en la adoración de la &glesia) 'Dué puede ser delegado a otros) 'Dué no puede ser delegado) 0. 'Dué ambigRedad en el término liderago ha llevado a algunos a pensar que sólo los ancianos deben presidir las reuniones de la iglesia) 3. '(ómo difiere el liderago de la iglesia del liderago del mundo incrédulo) '(ómo afecta esa diferencia la naturalea del liderago en la adoración) <. 'Es importante mantener la tradición histórica en la adoración) 6i es as", 'Dué otros principios b"blicos deben entrar en $uego para mantener el balance)
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>. Explica varios principios que han sido propuestos para determinar el orden del culto. 'Alguno de ellos es obligatorio para todas las &glesias) '(u!les son algunas de las desventa$as de seguir estos principios) ;. '(u!les son los argumentos en pro y en contra del uso de s"mbolos visibles en el !rea de adoración) 'Liolan esos s"mbolos el segundo mandamiento) '%or qué s" o por qué no)
> El +ono (e la A(ora!*n ,as Emo!ones (uando nos referimos al “tono” o “atmósfera” o “estilo” de la adoración, usualmente estamos pensando en el impacto general que el culto tiene en las emociones del adorador. %ero aun el simple hecho de hablar de las emociones con esta conexión incomoda a algunos. +a literatura sobre la adoración, especialmente en los c"rculos reformados, est! llena de condición en contra del “emocionalismo,” especialmente en el movimiento carism!tico y algunas otras formas de la iglesia evangélica. %ero hay muy poco en esta literatura acerca del valor positivo de las emociones en la adoración o contenido emocional de la %alabra de ios. +a #eolog"a Geformada siempre se presentado un tanto incómoda con las emociones. Algunas veces a abogado por la primac"a del intelecto2 el punto de vista de que la verdad viene a la persona primero por medio del intelecto y sólo subsecuentemente se aplica a la voluntad y a las emociones. En mi punto de vista, esta doctrina no es b"blica, es una intervención de la filosof"a griega en el pensamiento cristiano. (iertamente, ios hio al intelecto para informar nuestras acciones y sentimientos, y hay peligros graves al vivir por los sentimientos separados de la reflexión intelectual. %ero en la Escritura, ios dirige su palabra, no sólo al intelecto, “sino a toda la persona, al “coraón.” Es toda la persona que ha ca"do en pecado y toda la persona necesita redención. Es me$or pensar que el intelecto, la voluntad y las emociones son interdependientes. (ada una afecta a las dem!s, y ninguna puede funcionar apropiadamente separada de las otras. (uando tratamos de emplear una sin las otras, el resultado son entendimientos, elecciones y sentimientos distorsionados. +as emociones proveen al intelecto de información para analiar y $ugar* el intelecto provee a las emociones de dirección y perspectiva. %or lo tanto, en la Escritura ios apela a nosotros en una variedad amplia de maneras, algunas relativamente intelectual /por e$emplo, la carta a los Gomanos4 y algunas veces relativamente emocional /por e$emplo, los 6almos4, pero ninguna en forma exclusiva* considerar las apelaciones emocionales de Gomanos H23@=3C y @@233=3; y la lógica intelectual del 6almo @. El contenido emocional de la Escritura es parte de la revelación de ios. +a misma emoción que %ablo expresa en Gomanos @@233=3; conlleva algo del coraón mismo de ios, una revelación de ios que no podr"amos tener si %ablo se hubiera limitado a escribir una prosa abstracta. El uso de la Escritura en la adoración debe manifestar todo ese contenido emocional, no sólo fr"a información. +a Escritura también tiene mucho que decir acerca de nuestras propia vida emocional, de cómo debemos sentirnos con respecto a las cosas. os habla de goo, pa, ansiedad, temor, valor, y amor* conceptos que son parcialmente emocionales en car!cter. esafortunadamente, la adoración reformada a menudo siguió el modelo de la conferencia académica. TUinglio en Turich eliminó la m8sica por completo de los cultos, enfoc!ndose casi exclusivamente en la ense7ana. +os reformadores posteriores fueron menos extremistas, pero el modelo de adoración como una reunión de ense7ana tuvo gran influencia, especialmente en el %uritanismo. Es importante que la gente de convicción reformada de m!s atención positiva al componente emocional de la adoración. 6*mo se (e5e sen+r el a(ora(or 37
o todas las siguientes cualidades son emociones puras y simples, sino cada una describe una actitud que debemos traer a la adoración. @. Geverencia. Esta es una actitud de profundo respeto hacia otro. +a Escritura dice que debemos adorar a ios con ”temor y reverencia” /9eb. @020H4. ?!sicamente sinónimo con este concepto es el “temor de 5ehov!” /6al. 02@@* >2* y frecuentemente en otros lugares4, el cual en la Escritura no es el terror por el $uicio /ver Ex. 01201* %rov. @<20;4 sino la actitud de un creyente fiel. 0. Koo. A menudo la Escritura asocia el goo con la adoración /ver el 6almo 02@@* CH2<= ;* 5n. H2>;* 9ch. 02<;* 5udas 0<* Apoc. @C24. o regoci$amos en la realidad de ios, su presencia con nosotros, y sus actos portentosos de creación y redención. El goo y la reverencia pueden a simple vista parecer contradictorios. %r!cticamente hablando, es dif"cil mantener un balance entre ellos. (uando una iglesia busca enfatiar el goo en la adoración, casi inevitablemente alguien los critica por su falta de reverencia, y viceversa. +as &glesias que enfatian la reverencia y aquellas que enfatian el goo a menudo difieren grandemente en la atmósfera, tanto como los funerales difieren de las fiestas. 6in embargo, en la Escritura, las dos cualidades no son opuestas. (onsideren la con$unción notoria de ambas en el 6almo 02@@2 “Adorad al 6e7or con reverencia, y alegraos con temblor.” '(ómo pueden estar la reverencia y el goo ligados tan cercanamente) +a experiencia de tener un encuentro con el 8nico ios verdadero es sobrecogedora, y los aspectos emocionales de esto est!n m!s all! de cualquier descripción. %ero considera esta ilustración2 -uchos de nosotros hemos tenido la experiencia de estar completamente sorprendidos por un evento maravilloso, tal ve un regalo inesperado, un bondad incre"ble, o una oportunidad 8nica. Algunas veces tales experiencias hacen surgir una emoción que se acerca mucho al asombro. os quedamos sin habla* nos sobrecogemos. #ratamos de imaginar, pero fallamos en concebir como podemos regresar ese favor. Ahora agrega a esta ilustración el pensamiento que el donador es omnipotente, omnisciente, y omnipresente, y que es infinito, eterno, y el gobernador inmutable del universo, y empieas a entender algo del concepto b"blico del asombro, lo cual es al mismo tiempo un goo elevado a su m!xima manifestación +a adoración goosa en la Escritura puede ser fuerte y enérgica. %uede ser expresada con gritos y palmadas /6al. <2@* @112@* 6of. 32@4. 3. %esar por el pecado. Aunque el pesar por el pecado es un aspecto leg"timo de la adoración, debe ser entendido sólo como un momento de la adoración, no un tono o atmósfera permanente. En el 6almo >@ y en &sa"as ;, el pesar por el pecado pronto se convierte en goo cuando el pecador encuentra el perdón a través de la gracia de ios. %or supuesto que hay salmos donde el sentimiento de pesar no desaparece, pero esos salmos deben ser le"dos dentro del contexto general de la Escritura, particularmente a la lu de la resurrección de 5es8s. +o mismo debe decirse de las lamentaciones por el $uicio divino y el eno$o piadoso por las in$usticias del mundo /como en el salmo 3* @1C* +am. @=>4. Estos son momentos leg"timos en la adoración, pero no deben establecer el tono general /ver. 6al. @0;2@=;4. El tono general debe ser el goo reverente. <. %articipación. +os adoradores deben tomar una actitud pasiva hacia la adoración, tal y como la que usualmente tomamos hacia el entretenimiento. (omo hemos visto, la adoración es un servicio sacerdotal. Es latreia, “labor o servicio.” %or lo tanto, debemos ir a la &glesia a hacer algo2 llevar alabanas a ios y a ministrarnos los unos a los otros. Esta perspectiva debe hacer que estemos menos preocupados por lo que “obtenemos” de la adoración y m!s preocupados por lo que damos a ios y a nuestros hermanos y hermanas. os debe animar a cantar desde el coraón, a orar fervientemente, a escuchar la %alabra de ios con la expectativa de que cambiaremos nuestro comportamiento como respuesta, y a ser huéspedes agradecidos a la mesa del 6e7or. os debe animar practicar la estructura de adoración relativamente “democr!tica” de @ (orintios @<, en la cual muchas personas sugieren cosas para que la congregación haga, dentro de una estructura de decencia y orden. 38
%or supuesto, como enfaticé anteriormente, hay bendiciones y beneficios para cada uno de nosotros en la adoración. (iertamente, la adoración es una celebración del “dar” de ios y nuestro “recibir.” Esto también motiva nuestra participación. %articipamos con goo salido de la acción de gracias por la gracia maravillosa de ios. -ucho se ha dicho recientemente en la literatura sobre adoración acerca de la adoración “participativa.” En mi punto de vista, algunos autores identifican la participación muy estrechamente con las oraciones y respuestas congregacionales escritas. +a participación es algo mucho m!s que eso* es toda una actitud hacia el servicio. En mi opinión, esa actitud puede estar ausente en &glesias que tienen patrones elaborados de frases responsivas, y puede estar presente intensamente en &glesias que tienen un patrón sencillo de cantos, oraciones y el sermón. >. Be. +a fe es importante para toda nuestra relación con ios, y ciertamente para la adoración /9eb. @@2;* Gom. @<2034. +a fe genuina genera una emoción de expectativa en la adoración2 confiamos que ios cumplir! sus promesas, que se encontrar! con nosotros, que nos bendecir! de acuerdo con su evangelio, que cambiar! nuestras vidas por el poder de su %alabra. n adorador fiel no ir! a la &glesia diciendo, “Mh, sólo va a ser lo mismo de siempre.” n adorador fiel encontrar! el cumplimiento de sus expectativas. ;. Amor. El amor por ios y el amor por el pró$imo encierra el todo de nuestra responsabilidad delante del 6e7or. Es el cumplimiento de la ley, porque uno que ama a ios guarda la ley /-at. 0023=<1* @323<=3>* @<2@>,0@4. Esto es importante tanto en el lado vertical como en el horiontal de la adoración. . (onfiana. En el per"odo del uevo #estamento, sólo el sumo sacerdote pod"a entrar en el +ugar 6ant"simo del tabern!culo o el templo, y eso sólo una ve al a7o, el d"a de la propiciación, trayendo sangre para la propiciación de sus propios pecados y los del pueblo. (uando 5es8s murió el velo que separaba el +ugar 6anto del 6ant"simo se partió en dos de arriba a aba$o. %or lo tanto, 5es8s abrió el camino para todo pueblo para entrar en la presencia de ios como sacerdotes. Ahora tenemos OconfianaO para venir a la presencia de ios, en adoración y particularmente en oración /9eb. <2@;* @12@C* @32;* Ef. 32@0* (omparar @ 5n. <2@4. ebemos estar conscientes de que esta confiana marca una verdadera diferencia entre la adoración en el Antiguo y el uevo #estamento. Aunque la reverencia y el asombro son todav"a importantes en la adoración de ios /9eb. @020H4, no hay mucha distancia separ!ndonos de ios como la hab"a en el Antiguo #estamento. Lenimos delante de ios como sus hi$os e hi$as maduros. uestro acercamiento a ios no est! lleno de reglas acerca de sacrificios y ofrendas de sangre* esas ofrendas han sido cumplidas en (risto. (ualquiera que sea el valor que pueda haber en las ceremonias y en acercamientos muy ritualistas a la presencia divina en las liturgias tradicionales, éstas no son necesarias. ebido a nuestra unión con (risto, podemos simple y confiadamente entrar a la presencia de ios como sus hi$os, hablar con él, y escuchar sus palabras. H. &ntimidad Bamiliar. 5es8s ense7ó que en la oración deb"amos dirigirnos a ios como nuestro %adre. 6omos hi$os e hi$as de ios a través de (risto. (omo tales, le amamos y nos amamos con un amor exclusivo y rico. iciéndolo de otra manera, no sólo somos siervos /aunque s" lo somos4, sino también somos amigos /5n. @>2@<=@>4. &nteresantemente, el uevo #estamento en ning8n lugar prescribe la formalidad en la adoración. 6implemente nos reunimos como amigos y como familia para comunicarnos con nuestro %adre y con 5es8s /su 9i$o y nuestro hermanos mayor, 9eb. 02@@=@04.
Es+lo A+m*s3era +os planificadores de la adoración al igual que los adoradores necesitan pensar un poco en el tono sub$etivo general del culto de adoración. %or e$emplo, 'ebe ser formal o informal) 'ebe ser ruidoso o quieto) 'ebe ser el l"der amigable, platicador y humor"stico, o su comportamiento debe ser solemne) 'ebe estar la congregación absolutamente quieta antes del culto para estimular la meditación, o deben ser animados para dar la bienvenida a los visitantes) 39
6i nos curamos de ciertos pre$uicios comunes podr"amos ver que la Escritura permite considerable libertad en estas !reas. %or e$emplo, se piensa a veces que sólo la adoración formal en una atmósfera solemne puede propiciar adecuadamente una reverencia y asombro por la presencia divina. %ero no hay raón en la Escritura para suponer que esto es as". 6implemente es un $uicio humano que algunos pueden pensar y otros no. En esta !rea, es dif"cil ir m!s all! de evidencia anecdótica. %uedo recordar alg8n n8mero de cultos OinformalesO en los que fui sobrecogido con la ma$estad de ios. F puede ser argumentado en igualdad de posibilidades que sólo la adoración informal y amistosa hace $usticia a los temas b"blicos de la &glesia como una familia y nuestro derecho de acceso confiado a nuestro %adre (elestial. Algunos pueden pensar que el humor necesariamente trivialia la adoración. %ero eso no es verdadero, pues existe humor en la Escritura, por e$emplo en Kénesis @H2@3=@>*0@2;=* %rov. 0;2@>* &s. <<2@0=01* -at. @C20<* 0320< y 9ch. @02@=@C. ios se rie de los malvados en el 6almo 02. El 9umor tiene un propósito teológico positivo2 nos permite vernos desde la perspectiva de ios. os muestra la discrepancia rid"cula que existe entre la grandea de ios y nuestras pretensiones. (omo tal, la emoción que surge del humor puede pasar r!pidamente a un profundo pesar por nuestro pecado y a una b8squeda de la gracia de ios. El humor puede también expresar goo en el 6e7or y el goo inefable /0 (or. C2 en el griego4 por medio del cual el Esp"ritu de ios nos libera de nuestro ego"smo para servir a nuestros hermanos y hermanas. El 9umor puede también establecer un lao de unión entre el l"der y el pueblo, asegur!ndoles que él es uno de ellos. %or lo tanto, puede fortalecer el lado horiontal de la adoración, la unidad del cuerpo de (risto. 6in duda algunos tipos de humor son distractores en la adoración, pero no todos. Mtra consideración importante es que el estilo elegido debe promover la inteligibilidad de la comunicación. 9emos visto que este es el énfasis principal de @ (orintios @<, el cual es el pasa$e que trata m!s extensamente de la reunión cristiana de adoración en el uevo #estamento. +a inteligibilidad de la comunicación es crucial para la Kran (omisión y para el mandato del amor, pues el amor busca promover, y no impedir, el entendimiento mutuo. (omo los reformadores enfatiaron, la inteligibilidad requiere, primero, que se hable el lengua$e del pueblo y no el +at"n. %ero la comunicación es m!s que el lengua$e en el sentido estricto. El contenido es comunicado por medio del lengua$e corporal, estilo, la elección de términos populares en lugar de términos técnicos, estilos musicales bien conocidos, etc. -e parece que las consideraciones relevantes favorecen un culto informal con una atmósfera amigable, abierta y con estilos contempor!neos de lengua$e y m8sica. Esta no es una regla r"gida o escrita en piedra. %ero cuando nos ale$amos de este modelo, debemos entender lo que estamos haciendo, y debemos esforarnos para remediar los problemas que podamos crear. +a cr"tica t"pica a este acercamiento es que se halaga el gusto de la gente. %or supuesto, como hemos visto, las reglas generales que rigen la adoración son los mandamientos de ios y no el gusto de la gente. %ero uno de esos mandamientos divinos es la adoración que sea inteligible para la &glesia y los visitantes. eterminar al forma m!s inteligible de adoración requiere que nos preguntemos qué es lo que la gente de una cultura particular escucha y entiende con mayor facilidad, y esa pregunta ciertamente toca el asunto de la preferencia personal. %ero no estamos haciendo la pregunta para satisfacer el gusto de alguien, sino que la estamos preguntando para que podamos ser m!s fieles en la clara comunicación de la %alabra de ios. (iertamente, al hacernos estas preguntas nos veremos forados a ir en contra del gusto de muchos, o los nuestros. #al ve tengamos de poner a un lado nuestros pre$uicios y gustos cuando planificamos el culto. Alguien que ame la m8sica cl!sica y la teolog"a profunda tal ve que aceptar algunos cantos contempor!neos y poes"a sencilla. +a adoración no es meramente para nosotros como individuos, sino para ios, para nuestros hermanos cristianos y para los visitantes incrédulos /@ (or. @<200=0>4. ebemos distinguir entre lo que ios requiere y aquello con lo que nos sentimos cómodos, entre lo que es 40
b"blico y las meras preferencias individuales. F en puntos referentes a la preferencia personal, debemos estar dispuestos a considerar a otros antes que a nosotros.
Au+en+!(a( en la A(ora!*n A menudo después de la adoración, la gente se que$a de que realmente no adoraron, realmente no tuvieron un encuentro con ios. (iertamente, los cristianos a veces asisten a cultos por largo tiempo sin un sentido de que realmente se hayan encontrado con el 6e7or vivo. Mcasionalmente algo pasa durante el culto que transforma sus vidas. %ero para muchos de nosotros eso pasa raras veces. Algunas personas se culpan a si mismos por ese entumecimiento espiritual* otros culpan a la &glesia. Gecientemente le" un art"culo escrito por un amigo que de$ó la &glesia %resbiteriana y se fue a una &glesia Mrtodoxa del Este. El presentaba las cr"ticas usuales de la adoración presbiteriana2 muy casual, superficial, inadecuadamente planeada, históricamente insuficiente, no participativa. El dec"a que cuando asistió por primera ve un culto de Oalta liturgiaO se maravilló de su riquea. El di$o2 O6ent" como si nunca antes hubiera adorado.O %or lo tanto, podr"amos tener la tentación de pensar que el establecimiento de la autenticidad en la adoración significa adoptar una liturgia histórica. %ero he escuchado testimonios de lo opuesto también, de personas crecidas en la &glesia (atólica=romana u Mrtodoxa quienes nunca tuvieron una relación personal con ios hasta que escucharon el evangelio proclamado simplemente y sin ceremonias, en una iglesia evangélica protestante. ebemos recordarnos a nosotros mismos que ios obra cuando y donde él quiere. adie puede probar por medio de la Escritura o las estad"sticas que las adoración formal genera profundidad y autenticidad m!s de lo que lo hace una adoración informal, o viceversa. +as experiencias profundas con ios pueden darse ba$o una variedad amplia de condiciones2 en un campamento de verano, durante una crisis familiar* en un centro de conse$er"a* en diferentes tipos de adoración. Algunas veces un cambio de un estilo de adoración a otro puede tener un efecto positivo, llamando la atención del adorador en un grado extraordinario. Esa puede ser la herramienta que el Esp"ritu 6anto usa para obrar en ese adorador* o puede ser meramente la situación que conduce al adorador a pensar que el Esp"ritu est! obrando en él de una manera extraordinaria. (ualquiera que sea el caso, no hay una técnica para asegurar que esa experiencia ocurrir!. #odo lo que podemos hacer es asegurarnos que nuestra adoración sigue los mandamientos de ios y asegurarnos que nuestros propios coraones como adoradores est!n buscando honrar al 6e7or /ota la conexión entre la purea de coraón y la adoración en el 6almo0<2< y -at. >2H4. Aun eso no garantia una sensación especial de la presencia de ios para todo creyente. %ero nuestra adoración ser! auténtica en el sentido m!s importante2 ser! agradable para ios y edificar! a la &glesia, y eso debe ser suficiente para satisfacernos como adoradores. Pregun+as "ara la (s!us*n @. '#iendes a pensar que la adoración es como una conferencia académica) 'Les los himnos, oraciones, y sacramentos como simples puntos preliminares para el sermón) 6i as" es, 'Dué cambios en la adoración de tu &glesia te animar"a a pensar diferente) 'Dué cambios en tu propia actitud son necesarios) 0. 'irige su %alabra ios primariamente al intelecto) '%or qué o por qué no) '(ómo puede la adoración en tu &glesia desarrollar un me$or balance) 3. 'Anima la adoración de tu iglesia la reverencia, goo, arrepentimiento, participación, fe, amor, confiana, e intimidad familiar) '(ómo) 6i no, 'Dué cambios son necesarios) '(ómo puedes animar tales actitudes en ti mismo y en otros adoradores) <. 'Dué estilos diferentes de adoración has experimentado) (omp!rtelas con la clase $untamente con tu evaluación de ellos. >. '9as criticado alg8n culto porque no est! de acuerdo con tu gusto personal) '(u!l es tu preocupación /m8sica, decoro, tiempo, comodidad, lugar, o el trasfondo étnico, económico o 41
cultural de otras personas) '9as sido alguna ve desafiado a ceder en cuanto tus preferencias personales en pro de la edificación de otros) '(u!l fue tu respuesta) Eval8ate. ;. '9as sido alguna ve afectado por el culto de una manera profunda, y transformadora) escribe esa experiencia. '(rees que esa experiencia estuvo conectada con un estilo particular o atmósfera de adoración) 'ebemos esperar ese tipo de experiencia en cada culto) 'ebemos planificar la adoración para provocar ese tipo de experiencia) . 'Dué le dir"as a alguien que después del culto te dice2 Oo saqué mucho de este cultoO)
? Dos Nos /a5la@ ,a Pala5ra los Sa!ramen+os En los cap"tulos siguientes, vamos a ver algunos de los aspectos mayores del culto m!s cercanamente de lo que hasta aqu" hemos podido hacer. Anteriormente yo rechace la noción de que el culto debe ser un dialogo en el sentido de una r"gida estructura de intercambios alternados entre ios y el pueblo. o obstante, es cierto que en el culto ios habla y nosotros le respondemos. (omo un arreglo conveniente de temas voy a discutir en este cap"tulo algunos eventos del culto en los cuales el habla de ios es prominente. En el siguiente cap"tulo vamos a considerar nuestras respuestas a la palabra de ios.
,a Pala5ra (e Dos %rimeramente, ios nos habla a través de la lectura y predicación de su palabra en la Escritura. Es importante para nuestro culto reconocer que cuando escuchamos o leemos la palabra de ios, estamos encontr!ndonos con el mismo ios. El poder del Esp"ritu 6anto acompa7a la palabra de ios /@(or 02@0=@>* @#es. @2>4 para darnos entendimiento. %ero al decir que ios acompa7a a su palabra no es contar la historia completa. +a relación de ios a su palabra es a8n m!s profunda que eso, pues la palabra misma es divina. 6abemos que al estar de acuerdo o criticar las palabras de un hombre es estar de acuerdo o criticarlo a el. +o mismo es cierto de ios. +a palabra de ios es inseparable de ios mismo. 6u palabra efect8a actos divinos, creación /6al. 332;4, providencia /6al. @>2@@4, y perfecta /6al. @C2=H4. Es aun un ob$eto de culto /6al. @@C2@01, @;@=;0* >;2<,@14.@ As", el apóstol 5uan, hablando de ambos 5es8s, la %alabra viviente, y de la palabra creativa en Kénesis @23 y 6almo 332;, identifica la palabra de ios con ios mismo /5uan @2@4. ebemos de obtener dos implicaciones de esto para el culto2 %rimera, que donde la palabra de ios est!, ios est!. unca debemos de menospreciar la palabra de ios. Escuchar la palabra de ios es encontrarse con ios mismo. 6egunda, donde ios est!, su palabra est!. o debemos buscar tener una experiencia con ios que pasa por alto o trasciende su palabra. +a palabra de ios trae bendiciones maravillosas sobre nosotros mientras la escuchamos en fe, con coraones obedientes. %ero su palabra también es poderosa para traer $uicio a aquellos que se rebelan o no la toman en serio. En &sa"as ;2C=@1, la palabra de ios dada a un pueblo desobediente actualmente los endurece, para que sea menos probable que obedecan y reciban la bendición de ios. 5es8s cita este pasa$e para explicar el propósito doble de sus par!bolas2 para iluminar a algunos y esconder la verdad de otros /-t. @32@@= @4. +a palabra de ios nunca nos de$a iguales* nos de$a me$or o peor. As", es urgente que la escuchemos en fe.
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,a ,e!+ura (e la Es!r+ura +a primer palabra de ios escrita mencionada en la Escritura es el ec!logo. En dos tablas de piedra ios escribió los ie -andamientos /Ex. 0<2@0* 3@2@H* 302@>=@;* 3<2@, 0H= 304. Estas palabras fueron las Opalabras del pactoO /3<20H4, que expresaban las leyes y promesas de la relación de pacto entre ios e &srael.0 na y otra ve, &srael fue encargado a obedecer las palabras, testimonios, mandatos, estatutos y ordenes de la ley de ios /para este énfasis, véase casi cualquier p!gina de euteronomio4. ios también mandó que las palabras del pacto /el ec!logo $unto con palabras adicionales dadas por ios4 deben de ser le"das y ense7adas p8blicamente al pueblo /t. 3@=304. 6imilarmente los apóstoles esperaban que las iglesias leyeran sus cartas p8blicamente /(ol. <2@;* @#es. >20* @#im. <2@34. +a lectura de la Escritura no es nom!s un preludio para el sermón. Es, por derecho propio, un acto mandado por ios para el culto p8blico. Es una renovación del pacto de ios con nosotros, pues escuchamos las promesas y los mandatos de ios y respondemos en obediencia. F mientras escuchamos, nos exponemos a nosotros mismos al poder del Esp"ritu. Pre(!a!*n Ensean0a +a predicación y la ense7ana3 explican las Escrituras y las aplican a nuestras vidas. Es a través de la predicación de la palabra que ios normalmente lleva a la gente a creer en 5es8s /Go. @12@4. %or lo tanto la predicación es muy importante. +a 6egunda (onfesión 9elvética declara que Ola predicación de la palabra de ios es la palabra de ios.O VEsta declaración no debe ser usada por los predicadores para arguir su propia infalibilidadW En ve de esto, lo que quiere decir es que solo mientras el predicador proclama correctamente la palabra, sus palabras son de ios. +a palabra de ios no se convierte en algo menor de lo que es, simplemente por ser puesta en los labios de un ser humano. (uando escuchamos la verdadera predicación de la palabra somos confrontados con el verdadero poder, autoridad y maravillosa presencia de ios mismo. n anciano de la iglesia debe ser Oapto para ense7arO /@#im. 320* comp!rese con #ito @2C4. Algunos ancianos son pagados por enfocar su atención en la predicación y ense7ana /@#im. >2@4. 9oy en d"a, estos son llamados ancianos docentes o ministros distinguiéndose de los ancianos gobernantes. 6in embargo, ense7ar en la iglesia no est! limitada a los ancianos. En la sinagoga, cualquier hombre 5ud"o pod"a ser designado a exhortar a la congregación /comp!rese +ucas <2@;=@C4. +a misma pr!ctica es sugerida por el lengua$e de @ (orintios @<20;, hablando de las reuniones de culto (ristianas. ótese también 9ebreos @120<=0>, donde a todo (ristiano le es dada la responsabilidad de edificar el cuerpo en conexión con el culto. En (olosenses 32@;, todos los creyentes ense7an a otros mientras cantan alabana. o est! permitido que las mu$eres sirvan de ancianos, como hemos visto. 6in embargo, %ablo dice que las mu$eres mayores deber"an ense7ar a las mu$eres m!s $óvenes /#ito 02<= >4, y %riscila estuvo involucrada $unto a su esposo Aquila en la instrucción dada a Apolos /9ech. @H20<=0H4. Es importante que la ense7ana sea inteligible, clara, y edificante /@ (or @<4. (uando Esdras y los +evitas ense7aban la ley a &srael, la asamblea consist"a de Oaquellos que pod"an entenderO /eh. H234. Aquellos que no pod"an entender, evidentemente, fueron instruidos en otros contextos. Algunas personas Geformadas insisten que todos los ni7os deben estar presentes en la iglesia durante cada sermón, en lugar de ser mandados a cuneros e Oiglesias para ni7osO. 9ay cierto valor en que las familias adoren $untas tanto como sea posible. ios no solo trata con individuos en la Escritura, también con casas. +a familia es vitalmente importante. En el culto, sin embargo, la edificación /@ (or. @<20;4 es m!s importante que meramente estar $untos. &dealmente, todos deber"an de ser ense7ados en su propio nivel de entendimiento. -e gustar"a ver ocasiones en donde el pueblo de ios se re8ne a escuchar la palabra presentada simplemente, de manera que todos puedan compartir el mensa$e $untos. %ero debe haber otras ocasiones en que la gente esté dividida, para que todos escuchen la palabra de ios a su propio nivel de entendimiento. 43
%Drama) -uchas iglesias est!n usando drama ahora en un intento de comunicar la palabra de ios m!s claramente de como podr"a hacerse en formas m!s tradicionales de predicar. Algunos %resbiterianos se oponen a esto, por que no hay un mandamiento espec"fico en la Escritura para usar el drama de esta manera. %ero hemos visto que los mandamientos espec"ficos no siempre son necesarios. (uando ios nos da un mandamiento general /en el caso del mandamiento a predicar la palabra4, y guarda silencio en alg8n aspecto de si aplicación espec"fica, podemos propiamente hacer esas aplicaciones nosotros mismos, no saliendo de las reglas generales de la Escritura. +a cuestión ante nosotros, entonces, si es el drama leg"timamente una forma de una forma de predicación, y si existe alguna ense7ana ?"blica que lo descartar"a como medio de comunicar la palabra. Fo responder"a s" a la primer pregunta, y no a la segunda. +a Escritura nunca dice que la predicación y ense7ana deben ser hechas por monólogo, aunque son normalmente hechos de esta manera. 6eguramente no hay raón por la que no pueda haber dos o m!s maestros exponiendo la palabra en una reunión particular. Adem!s, la predicación y ense7ana b"blica contienen muchos elementos dram!ticos. A la orden de ios, los profetas a veces hac"an acciones simbólicas, como en Eequiel <2@=@> y cap"tulo >. 5es8s frecuentemente ense7ó a través del di!logo, con grupos amistosos y hostiles también. El ense7o por par!bolas, que frecuentemente inclu"an di!logos entre distintos persona$es, 5es8s representando todos los papeles, como en +ucas @02@3=0@* @;2@C=3@* @H2@=H. +as ep"stolas de %ablo, también, son frecuentemente dram!ticas, con %ablo llevando a cabo di!logos con sus interrogadores, ob$etores, y acusadores. F el libro de la Gevelación es un fest"n dram!tico. Estos elementos dram!ticos deben ser enfatiados cuando prediquemos sobre estos textos* de otra manera nos perdemos de aspectos importantes de su contenido. ios frecuentemente ense7a a su pueblo a través del drama. El libro de 5ob, los sacrificios y festivales del Antiguo #estamento<, y los sacramentos del uevo #estamento son representaciones de las grandes obras de redención de ios. (omo hemos visto, la liturgia tradicional ha continuado este proceso de representación por muchos siglos, as" que el drama en el culto no es nada nuevo. 6i concedemos que la palabra puede ser predicada o ense7ada por m!s de un orador, que la ense7ana puede llevarse a cabo a través del di!logo, y que la ense7ana inevitablemente tiene elementos dram!ticos, entonces no podemos ob$etar al drama como una forma de ense7ar. Fo no soy un abogado del uso del drama. En mi punto de vista, hay muchas consideraciones argumentando que la palabra es usualmente presentada me$or a través del monólogo tradicional que a través del drama. +os dramas son dif"ciles de escribir. planear, y ensayar. (uando son hechos pobremente, son una distracción, y cuando son bien hechos /usualmente por liderago profesional4, el costo excede el valor de la actuación. F tal ve especialmente ahora, en medio de toda la confusión de tecnolog"a y medios de comunicación, puede ser refrescante y poderoso recibir un mensa$e directo y OvivoO de un hombre al que se le confió la palabra de ios, hablando del coraón como un Ohombre muriendo a hombres muriendo.O +a sencille de tal discurso puede tener, como nuestros padres %uritanos enfatiaban, un gran poder espiritual. 6in embargo, yo si creo que la Escritura nos da la libertad de usar drama* no podemos restringir dogm!ticamente la proclamación de la palabra en el culto a la forma tradicional de monólogo. En mi experiencia, los dramas son mas efectivos en el culto cuando plantean una pregunta a la cual el sermón presenta una respuesta b"blica. #en(!ones Mtra v"a por la que ios se dirige a la congregación es a través del pronunciamiento de bendiciones. Al principio del culto, la bendición es usualmente llamada salutación o saludo. +as ep"stolas de %ablo t"picamente contienen cerca del principio una bendición y un saludo, 44
como OKracia y pa a vosotros de ios nuestro %adre y del 6e7or 5esucristoO /Go. @24, y en los servicios de adoración tal lengua$e es t"picamente usado en el saludo. Al final del culto, acostumbradamente, el pastor pronuncia una bendición, como la bendición de Aarón en 8meros ;200=0 o la bendición apostólica de 0 (orintios @32@<. En la bendición, ios identifica el pueblo como suyo, colocando su propio nombre sobre ellos, y promete de nuevo las bendiciones del evangelio. +a Escritura en ning8n lugar ordena a la iglesia que use estas formulas en el culto p8blico. o obstante, su contenido es b"blico* de hecho, ellas se suman simplemente como lecturas de la Escritura adicionales. Adem!s, es ciertamente apropiado para el pueblo de ios, cuando se re8nen en el nombre de (risto, recubir una bendición que los identifica como propiedad de ios.
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6ensuras 6i el culto incluye las bendiciones de ios a su pueblo, 'también puede incluir su censura sobre aquellos que han traicionado el pacto) Fo lo creo as". Limos en el cap"tulo > que la disciplina de la iglesia es un aspecto propio del culto. +o que debemos entender aqu" es que cuando la iglesia pronuncia una censura $udicial /amonestación, reprensión, deposición de la oficina, o excomunión4, se est! aplicando la palabra de ios. (uando hecho rectamente, una censura es la palabra de ios, hablada al ofensor y a la congregación. 5es8s ense7a en -ateo @H2@H /en un contexto de disciplina4 que lo que la iglesia ate en la tierra est! atado en el cielo. Esto no quiere decir que los $uicios de la iglesia son infalibles. 6i quiere decir que cuando los $uicios de la iglesia son $ustos, cuando propiamente atan a los ofensores, estos representan los $uicios de ios también. 6imilarmente, el apóstol %ablo dice que a8n cuando el apóstol esté ausente, los $uicios de la iglesia tienen tanta autoridad como cuando el apóstol est! presente /@ (or >23=>4. ,lamamen+o a A(ora!*n En la Escritura hay muchos pasa$es en los que ios llama o convoca a su pueblo a adorarle, como 6almos C>2@=* C;2@=3* @112@. (omo la salutación y la bendición, el llamamiento a la adoración en es una lectura de la Escritura para un propósito particular. F, como en la bendición, no hay un mandamiento b"blico de tener un llamamiento a la adoración en cada servicio. Algunos ponen gran énfasis en la necesidad de un llamamiento a adoración /y también de una despedida al final4 porque quieren hacer una aguda distinción entre el Oculto oficialO y cualquier otro tipo de reunión. (omo yo rechao la aguda distinción, no creo que es necesario tener un llamamiento formal y expl"cito a la adoración en cada servicio. 6in embargo, es bueno recordar a la gente el propósito de la reunión. Este recordatorio puede ser hecho a través de un himno. una oración, una exhortación, o por un llamamiento formal a la adoración. Sa!ramen+os Brecuentemente los %rotestantes est!n confundidos acerca del significado y fin de sus dos sacramentos, el bautismo y la (ena del 6e7or. o creemos lo que los (atólicos Gomanos creen, 'pero cual es la alternativa positiva) En la teolog"a Geformada, los sacramentos son signos y sellos del pacto de gracia. Es decir, simbolian nuestra salvación, y la prometen a nosotros en (risto. El bautismo simbolia lavamiento de pecado* la (ena del 6e7or proclama la muerte del 6e7or hasta que venga /@ (or. @@20;4. %or estas ordenanas, ios nos identifica como su pueblo y nos ata unos a otros en (risto. Estas bendiciones son las mismas que aquellas dadas por la lectura y predicación de la palabra de ios. (omo hemos visto, la palabra también simbolia la verdad del evangelio y sella la promesa por la garant"a de ios. ios mismo, el Esp"ritu 6anto viene a nosotros en y con la palabra para sellarla en nuestros coraones. Aquella palabra también renueva el pacto de ios con nosotros, identific!ndonos como el pueblo de ios. %or lo tanto, los Geformadores frecuentemente describ"an a los sacramentos como Opalabras visibles.O +o que la palabra presenta a nuestros o"dos, los sacramentos presentan a nuestros o$os, y también a nuestros otros sentidos f"sicos. El contenido es el mismo* el medio diferente.> +lamar a los sacramentos Opalabras visiblesO puede parecer como trivialiarlos, a menos que recordemos lo extensa y maravillosa que es la palabra de ios. +a palabra es ios* esto es su presencia con nosotros* esto es 5esucristo ministr!ndonos en el Esp"ritu 6anto. Es en esta manera que (risto est! OpresenteO en la (ena del 6e7or, y, en verdad en el bautismo también. El agua del bautismo es solo agua, y el pan y el vino son solo pan y vino* no toman lugar cambios m!gicos cuando estos son usados en los sacramentos. o debemos inclinarnos ante ellos, ni inclinarnos ante la mesa en que son colocados. %ero porque los sacramentos son palabras visibles, también son una OparticipaciónO /@ (or. @12@;=@4 en (risto, y de los adoradores unos con otros en él. 46
El simbolismo de los sacramentos es muy rico==dif"cil de resumir en un enunciado o dos, aunque yo intenté proponer tal resumen anteriormente en esta sección. El bautismo simbolia limpiea, pero también simbolia la prueba de aguas amenaantes /el $uicio divino4 a través del cual ios trae a su pueblo. +a (ena del 6e7or recuerda la %ascua del Antiguo #estamento, las ofrendas de comunión del templo, el man! con el cual ios alimento a su pueblo en el desierto, y las cosechas fructuosas con las que ios alimento a su pueblo en la #ierra %rometida. Esto se7ala al pasado y al futuro== a la muerte de (risto por nuestros pecados, a la lu de la promesa de su regreso /@ (or. @@20;4. F en el presente alimenta nuestras almas /5uan ;2C4. +os elementos representan el cuerpo y sangre de (risto, dada en sacrificio por nosotros* también representan el cuerpo de (risto en otro sentido2 la iglesia reunida para adorar /@ (or. @12@* comp!rese @@2@=00. 0=0C4. (omo con la palabra, hay bendición en los sacramentos, pero también el potencial de maldición. Gecibir el bautismo y la (ena del 6e7or a uno lo une con (risto, su iglesia, y sus propósitos. Aquellos que se han identificado con la iglesia, y luego se ale$an, enfrentan un $uicio a8n peor que aquellos que nunca profesaron a (risto /+ucas @02<=
#au+smo (e In3an+es +a importancia de la fe hace surgir la pregunta acerca del bautismo de infantes, el cual es practicado en iglesias Geformadas y %resbiterianas. %uede argumentarse que un infante no puede recibir el bautismo por fe, como el o ella no tienen el entendimiento adecuado. o puedo entrar en el argumento completo para el bautismo de infantes aqu", pero nótese lo siguiente2 @. En el Antiguo #estamento, los infantes claramente recib"an la se7al del pacto, la se7al que los identificaba como pueblo de ios /Ken. @2@=@<4. ?a$o el Antiguo %acto, esa se7al fue la circuncisión* en el uevo %acto, es el bautismo /véase (ol. 02@@=@04. #odos los argumentos contra el bautismo de infantes cuentan igualmente contra la circuncisión de infantes. %ero estos claramente fallan en el caso posterior, y as" fallan en el anterior también. 0. 5es8s puso sus manos sobre de ni7os para bendecirlos /-arcos @12@3=@;4. (omo hemos visto, la bendición identifica a una persona con ios y con el pueblo del pacto. +es pone el nombre de ios sobre ellos. Esta es la esencia del bautismo. 6i la bendición es apropiada para los infantes, el bautismo también. 3. En la Escritura, ios trata no solo con individuos, también con familias, iglesias, y naciones. Esto esta claro en el Antiguo #estamento. %ero también en el uevo #estamento, la salvación==y el bautismo no viene solo a individuos, a familias también /9ech. 023C* @@2@<* @;2@>,3@4. 6i hab"a o no infantes en las familias es irrelevante. (uando un 5ud"o del primer siglo escuchaba acerca de familias siendo bautiadas, el seguramente lo habr"a relacionado con el patrón del Antiguo #estamento que conoc"a tan bien2 padres e hi$os $untos recibiendo la se7al del pacto de ios. +os bautismos de familias sugieren que el patrón no hab"a cambiado. 6i hubiera habido un cambio, hubiera sido ense7ado 47
expl"citamente, y alguna explicación hubiera sido dada por la persistencia del lengua$e de OfamiliaO. +os infantes, por lo tanto, correctamente reciben el bautismo. Entonces, 'como entra la fé en el panorama de su caso) +os padres e$ercen fe al traer a su familia a ios. (uando los ni7os llegan a la edad de entendimiento, deben tomar responsabilidad por su posición entre el pueblo de ios. Ellos también, deben creer y obedecer al 6e7or, o de otro modo ser excluidos del pueblo de ios.
Pregun+as "ara Ds!us*n @. '%orqué es tan importante y solemne para nosotros escuchar la palabra de ios) '%or qué tan frecuentemente la tomamos casualmente) '(omo podemos evitar esta tentación para nosotros mismos y ayudar a nuestros compa7eros adoradores a tomar la palabra con m!s seriedad) 0. O%or la palabra y los sacramentos, ios renueva su pacto con nosotros.O Explique. 3. '6u congregación tiene una Oiglesia de ni7osO) iscuta si esto est! bien o mal de acuerdo a la Escritura. <. '9a estado en servicios donde se ha presentado un drama) 'Estos realaron o restaron de la adoración) '%or qué) 'Dué principios ?"blicos deber"an gobernar nuestras decisiones en este asunto) >. 'Dué significa decir que un sacramento es una Ose7alO) '(ómo est! (risto presente en los sacramentos) ;. O+a palabra y los sacramentos son poderosos medios de bendición y de $uicio.O Explique. . 'Dué papel desempe7a la fe en la recepción de la bendición del 6e7or en la palabra y los sacramentos) 'Acaso deber"amos rechaar el bautismo de infantes porque un infante no puede e$ercer fe) iscuta.
B Noso+ros le /a5lamos a Dos@ Nues+ra Res"ues+a a la Pala5ra (e Dos En este cap"tulo, consideraremos la respuesta de la congregación a la palabra de ios. ebemos ser recordados otra ve, si embargo, que no hay una distinción aguda entre los aspectos de adoración mencionados en el cap"tulo anterior y los discutidos aqu". En el culto, ios siempre nos deber"a hablar, pues todo el contenido del culto debe ser b"blico. F nosotros deber"amos de estar constantemente respondiendo a esa palabra en fe y obediencia.
Ora!*n El (atecismo (orto de Nestmintser define la oración como Oun ofrecimiento de nuestros deseos a ios, por cosas de acuerdo a su voluntad, en el nombre de (risto, con confesión de pecados, y reconocimiento agradecido de sus misericordiasO /%. CH4. Esta definición incluye los elementos de petición, confesión de pecados, y acción de gracias. Fo creo que deber"amos, sumar un elemento de alabana==no solo por las misericordias de ios a nosotros, pero también por su grandea como ios. En todos estos aspectos, oración es parte de la adoración p8blica. %erm"tasenos considerar cada aspecto. @. Alabanza (Adoración 4. En la Escritura, el pueblo de ios ora frecuentemente para reconocer su naturalea divina2 su eternidad, sabidur"a, poder, amor, misericordia, y $usticia. (omo la adoración es homena$e, la esencia de la adoración es la alabana== diciéndole a ios cuan maravilloso es el. #oda la adoración debe ser alabana en el sentido de que lo reconocemos a el como 6e7or. 0. Peticiones (Súplica). +a principal regla para las peticiones es que deben ser hechas en Oel nombre de 5es8sO /5uan @<2@3=@<* @>2@;* @;203=0;4. Mrar en Oel nombre de 5es8sO es orar como un disc"pulo, como un siervo y amigo de 5es8s. (uando oramos en el nombre de 5es8s, 48
oramos por lo que le place, no primariamente por lo que nos har"a felices. En @ 5uan >2@<, una respuesta favorable se promete a cualquiera que pida Oconforme a su voluntad.O Esto me sugiere una cercana relación entre la oración en el nombre de 5es8s y la oración conforme a su voluntad. En la oración, como en toda la adoración, buscamos lo que place al 6e7or, no lo que nos place a nosotros. (laro, sabemos que 5es8s nos ama y quiere que seamos felices. Este hecho es relevante para la oración, como lo es para la adoración en general. n d"a el va a hacernos maravillar con goo sin fin. %ero el camino a esa felicidad est! pavimentado con sufrimiento, conforme seguimos sus pasos a la cru. uestras oraciones deben aceptar su voluntad en cuanto a esto como en todo lo dem!s. (on 5es8s mismo, debemos orar, Opero no sea como yo quiero, sino como t8O /-t. 0;23C4. %or lo tanto, debemos siempre buscar conformar nuestras oraciones a la palabra de ios. ebemos orar por las bendiciones que ios nos ha prometido. 'Due hay de las cosas que ios no ha prometido espec"ficamente en la Escritura) 'Est! bien orar por un traba$o, sanidad de una enfermedad particular, o la oportunidad de compartir el evangelio con un vecino) As" es ciertamente, mientras tu oración no sur$a de un deseo pecaminoso. 5es8s oró que si de alg8n modo no fuera necesario para el sufrir en la cru /-t. 0;23C4. Esto era un deseo devoto* esta bien para nosotros el buscar alivio de dolor y sufrimiento. En este sentido la oración est! dentro de la voluntad de ios. %ero ios en sus propósitos m!s altos, no siempre concede alivio del sufrimiento /comp!rese 0 (or. @02=@14. 9ay promesas maravillosas en la Escritura para aquellos que oran en el nombre de 5es8s, pero seguido, como hemos visto, ios dice que no. 'Acaso ios contradice la promesa de 5es8s, O6i algo pidieres en mi nombre, yo lo haré.O) Aqu" debemos mantener dos principios en mente2 %rimero, ios no es solo temporario. #oda oración devota va a ser respondida en la gloria de los cielos nuevos y tierra nueva. En ese reino, toda enfermedad va a ser sanada, todos los elegidos de ios van a ser salvos, y el pueblo de ios van a vivir como reyes. 6egundo, si la m!xima oración de nuestros coraones es que la voluntad de ios sea hecha, y estamos dispuestos a agarrarnos sueltamente de nuestros propios asuntos por el bien de todo del reino en general /-t. ;2334, entonces a8n en este mundo nuestras oraciones siempre ser!n respondidas. 3. Confesión de pecado . (uando nos acercamos a ios en oración, debemos acercarnos a el no solo como siervos, también como pecadores salvos por gracia. 9emos ofendido a ios* podemos acercarnos a el solo en el nombre de 5es8s== solo en base de su sangre derramada. Aunque ios perdona nuestros pecados de una ve por todas en (risto, no podemos olvidarnos del pecado cuando nos acercamos a la presencia de ios. #enemos que recordar y honrar el sacrificio de (risto como la base en la que venimos a ios. F tenemos que admitir que continuamos pecando todos los d"as /@ 5uan @2H=@14. +os pecados de los (ristianos no son menos penosas para ios que aquellas de los no=creyentes. 6i amamos a 5es8s, nosotros también nos apenar"amos por nuestros pecados* nos remorder"a disgustado. F admitir"amos regularmente nuestros pecados y le pedir"amos perdón a ios por consideración a 5es8s. +a (onfesión de pecados sincera incluye arrepentimiento. El arrepentimiento es m!s que sentir remordimiento por el pecado, m!s a8n que pedir perdón. Es de conducta, no solo mental. 6i venimos a ios afirmando que odiamos nuestro pecado y que queremos deshacernos de el por medio de 5es8s, entonces al mismo tiempo debemos hacernos el serio propósito de abandonar ese pecado* de otra manera nuestra confesión es solo palabras. <. Acción de gracias. #odo buen don viene de ios en el cielo /6antiago @2@;4. A ios le debemos todo lo que tenemos. ios nada nos debe* todas nuestras bendiciones vienen a nosotros por su benignidad. (iertamente, si como pecadores merecemos solo muerte y castigo sin fin, las bendiciones de ios llegan a nosotros por gracia==su favor inmerecido. %or lo tanto, como el (atecismo de 9eidelberg ense7a, la vida (ristiana entera es de acción de gracias==una respuesta agradecida a la benignidad de ios. 6er desagradecido es despreciar las bendiciones de ios== de hecho, es despreciarlo a él. 49
%or consiguiente, la oración b"blica abunda en gracias por todas las bendiciones de ios. El pueblo de ios se regoci$a a8n en sufrimiento, como lo hicieron los apóstoles después de ser aotados, Ode haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del ombreO /9echos >2<@* comp!rese con Bil. 32@1* (ol. @20<* @ %edro @2;=C* <2@34. osotros no damos gracias por enfermedad, dolor, 6at!n, y pecado. %ero agradecemos a ios por sus buenos propósitos permitiendo a estos en nuestras vidas==buenos propósitos que van en su tiempo a llevarnos al fin de todo nuestro pecado y sufrimiento.
6on3es*n (e Fe 9ay muchos pasa$es en la Escritura que contienen breves sumarios de nuestra fe, como euteronomio ;2<=>* Gomanos @23=<* <20<=0>* @ (orintios @>23=>. euteronomio ;2<=> /con otros pasa$es4 ha sido recitado desde hace mucho por la congregación en la sinagoga como una profesión p8blica de fe de &srael. En la iglesia (ristiana, han habido también ocasiones para tal confesión. El bautismo de adultos envuelve una confesión p8blica de arrepentimiento y fe /9echos 023H4, e históricamente las congregaciones (ristianas han usado varios credos en el culto p8blico para identificarse a s" mismos como el pueblo de ios. %asa$es de la Escritura han sido usados con este propósito, como antiguas fórmulas como el (redo de los Apóstoles y el (redo iceno. o hay ning8n mandamiento en la Escritura de incluir (redos como parte del culto publico, pero a8n los m!s estrictos defensores del principio regulativo los han incluido. En el enfoque que he sugerido, los credos pueden ser vistos como aplicaciones del mandamiento de leer y ense7ar la palabra. n credo es simplemente la declaración de la iglesia de lo que cree que la Escritura ense7a. Adem!s, cuando la gente se re8ne en el nombre de (risto, es también propio que se identifiquen a s" mismos como su pueblo. n credo hace esto, al expresar el evangelio. Fo no creo que cada servicio de adoración tiene que incluir la recitación de un credo. El propósito de esta recitación /sumariando el evangelio, identific!ndonos como el pueblo de ios4 puede ser cumplida de otras maneras==por himnos, oraciones, ense7ana, y los sacramentos. 6in embargo, recitar los credos históricos es una v"a 8til para instruir a la gente en lo b!sico de la palabra de ios. F promueve la unidad del cuerpo identificando a todos con el fundamento de la iglesia en la palabra de ios. Res"ues+as 6ongrega!onales En el 6almo @3;, cada vers"culo concluye con las palabras, O%orque para siempre es su misericordia.O %arece que en el culto este salmo fue recitado responsivamente2 un l"der o grupo dec"a la primer parte del vers"culo, y luego otros oradores responder"an, O%orque para siempre es su misericordia.O Mtros salmos también tienen elementos responsoriales. +a palabra amn! Oas" seaO, es una respuesta frecuente en la Escritura. En euteronomio 0, -oisés le di$o a la gente que respondiera OAménO a la recitación de las maldiciones a aquellos que cometieran varios pecados. As", &srael reconoc"a que la desobediencia $ustamente merec"a el temible $uicio de ios /véase también @(ron. @;23;* eh. >2@3* H2;* 6al. @1;24. OAménO no era un fin rutinario de oraciones e himnos, como es en muchas iglesias hoy* muchos salmos y oraciones en la Escritura no terminan con esto. %ero la Escritura usa el termino frecuentemente para reforar su ense7ana y como un medio para nosotros de expresar nuestro acuerdo entusiasta con lo que ios nos dice. -uchos otras afirmaciones de la Escritura y tradición de la iglesia han sido usados como respuestas congregacionales, para animar un nivel mayor de participación. Aqu" hay dos e$emplos2 +XEG2 El 6e7or esté con vosotros. KE#E2 F con tu esp"ritu. +XEG2 +evantén sus coraones. KE#E2 +os levantamos hacia el 6e7or. 50
#anto como estas respuestas sean de contenido b"blico, son leg"timas. 6in embargo, la Escritura no nos ordena usarlas en el culto p8blico. 6i las usamos, debemos hacer esto como un modo de aplicar m!s principios b"blicos generales, como el mandato de educar y edificar unos a otros, el mandato de participar en el culto, etc. ebemos tener en mente que los propósitos de estas respuestas, como lor propósitos de los credos, pueden ser cumplidos en otras maneras. -uchas de las sentencias responsivas de la tradición de la iglesia se han vuelto algo oscuras a las congregaciones modernas, y repetir las mismas sentencias una y otra ve de semana a semana puede vencer la meta de una participación alerta y significativa. +o mismo puede decirse de las oraciones congregacionales que han sido escritas. +as iglesias que usan estas formas responsivas deben tomarse la pena de usar formas que son actualmente entendibles /@ (or. @<, otra ve4 y variarlas lo suficiente para que no se vuelvan formalidades muertas.
Par+!"a!*n In(-(ual Algunos teólogos %uritanos y %resbiterianos tradicionales han insistido que sólo un anciano puede hablar extempor!neamente en el culto. En este punto de vista los otros miembros de la congregación sólo pueden hablar $untos al un"sono, lo cual requiere un OlibretoO, esto es, himnos, sentencias responsoriales, etc., cuyas palabras ya han sido escritas. Esta posición est! basada en el argumento de que solo un anciano puede OdirigirO en el culto, un argumento que discut" y rechacé en el cap"tulo ;. En mi punto de vista, sin embargo, los miembros de la congregación pueden hablar o cantar en el culto, no solo en un"sono y por libreto, pero individualmente también. e hecho, este tipo de participación amplia es asumida en @ (orintios @<20;. (iertamente esta participación debe ser hecha en forma ordenada* esta es la preocupación precisa de %ablo en @ (orintios @<. Esto quiere decir que los ancianos deben supervisar el servicio cuidadosamente, haciendo lo me$or que puedan, por mantener el orden, promover edificación, y prevenir desviaciones de la verdad y pr!ctica b"blica. o obstante, no hay raón por la que miembros individuales en sumisión a sus ancianos, no se les permita /@4 dar testimonios individuales de lo que ios ha hecho en sus vidas, por los que la congregación puede dar gracias, /04 ofrecer peticiones para oración congregacional, /34 guiar en oración ellos mismos, /<4 ense7ar canciones a la congregación o presentar canciones para meditación congregacional, />4 hacer preguntas acerca de la ense7ana de la palabra, /;4 ofrecer observaciones que surgen de su estudio de la ?iblia propio. Brecuentemente practicas seme$antes enriquecer!n el culto de la congregación. Fo creo que el culto de este tipo es participativo en un sentido m!s serio que el culto que solo le pide a la congregación que diga respuestas escritas. 6in embargo, es bueno ofrecer oportunidades para respuestas escritas también, pues esto animar! la participación de gente que no tienen la habilidad o madure de participar en maneras m!s individuales, y esto va a recalcar la unidad del cuerpo. (laro que, en el sentido m!s profundo, la participación no solo incluye las cosas que decimos y cantamos, pero especialmente la forma en que pensamos durante el culto. no puede asistir a un servicio dise7ado para incluir participación de toda clase sin participar en este. En el an!lisis final, participamos poniendo atención e involucr!ndonos en el culto. 6u no aceptamos esta responsabilidad, no podemos culpar la liturgia de la iglesia por nuestra falta de participar. Al final, si la gente participa o no depende de lo que ios hace en sus coraones. +os pastores y ancianos pueden fomentar la participación en varias maneras. %ero yo estoy inclinado a pensar que las maneras m!s efectivas no son aquellas de las que lees en la literatura de adoración. -ientras las respuestas escritas y oportunidades para presentaciones individuales pueden ayudar, yo tiendo a pensar que las me$ores incentivas a la participación son la predicación llena de esp"ritu y oración. Es cuando ios alcana nuestros coraones a través de la adoración que realmente sentimos que hemos sido parte de esta, que hemos participado. 51
Pregun+as "ara Ds!us*n @. 'Due es la oración) '(u!les son las clases mayores de oración) '(u!les son las m!s abandonadas en tu vida de oración) 'En el culto de tu iglesia) 0.'#u iglesia recita un credo durante el culto) '%or qué o por qué no) 'eber"an de hacer esto todas las iglesias) '%or qué o por qué no) 3. '9as estado en un servicio de la Oiglesia altaO con muchas respuestas congregacionales escritas) '6entiste que esta pr!ctica ayudo tu adoración o le restó) '%or qué) 'Dué efecto tienen las liturgias de este tipo en los visitantes de fuera de estas tradiciones) <. '(u!les son algunos de los peligros de la participación individual) '(ómo pueden los ancianos cuidar contra estos peligros) '(u!les son los peligros de no permitir una participación seme$ante) >. '#rata de recordar una ocasión que sentiste que realmente participaste en el culto) '9ubo aspectos que provocaron esta participación, o fue simplemente la obra del Esp"ritu de ios en tu coraón) 6i algo en el servicio te animó a participar, descr"belo.
1C <s!a en el 6ul+o +a m8sica en el culto es un tema mayor, acompa7ado de controversia ahora. %or lo tanto, he pospuesto la discusión de esto hasta este punto para que podamos discutirlo con amplitud.
%Por:u' <s!a) +a Escritura ense7a claramente que el pueblo de ios no solo debe hablar, sino también cantar, la verdad de ios /e.g., @ (ron. @;2C* 6al. 3320=3* (ol. 32@;4.Entonces, la m8sica es una parte importante del culto. '%orqué es esto) '%orqué m8sica, en ve de, digamos, agitar banderas, lanar fuegos artificiales, o sentarnos en posiciones de yoga) +a m8sica lleva una relación cercana con la palabra hablada. El habla humana tiene un tipo de m8sica natural con esta2 ritmo, timbre, y tono $uegan papeles importantes en la comunicación verbal, y no solo en los lengua$es tonales. En un sentido, entonces, todo lengua$e es musical. (uando engrandecemos esa m8sica natural con melod"as bien elaboradas, armon"as e instrumentos, nuestras palabras frecuentemente toman un nuevo tipo de vitalidad. Fo hablare de toda la comunicación verbal siendo musical en un Osentido amplioO. El habla ensalada con uso prominente de melod"a, armon"a y ritmo, va a ser m8sica en el Osentido estrictoO. En este sentido estricto, melod"a, armon"a y ritmo se vuelven prominentes portadores de significado. En este libro, Om8sica,O Omusical,O y por supuesto OcanciónO van a referirse al sentido estricto a menos de que se indique lo contrario. +o que he dicho del lengua$e en general se aplica también a la palabra de ios. A8n cuando es le"do o proclamado, la palabra de ios tiene caracter"sticas musicales. %ero ios nos llama en ocasiones a ensalarlo con m8sica en el sentido estricto. El nos llama a cantar su alabana y a expresarla con instrumentos musicales. Es evidente que mucha de la poes"a b"blica, especialmente en el libro de los 6almos /pero no solo all" * véase por e$. Ex. @>* t. 304, fue escrita originalmente para ser cantada. +a forma poética ySo musical ensalan la palabra de ios en varias maneras. En particular, las formas poéticas=musicales imparten !nimo y hacen memorables las palabras de ios. Este !nimo y memorabilidad, por su parte, llevan la palabra de ios dentro de nuestros coraones, de modo que se vuelve preciosa para nosotros y nos motiva a alabana y obediencia. +a poes"a mas temprana en la Escritura aparece en la creación del hombre en Kénesis @20. n lengua$e poético=musical también aparece en la institución del matrimonio /Kn. 52
02034, la repartición de maldiciones y promesas de redención /Kn. 32@<=@H4 las $actancias orgullosas y asesinas de +amec /Kn. <203=0<4, el pacto de ios con oé /Kn. H200* C2;, 0>= 04, Abraham /Kn. @020=34, y 9agar /Kn. @;2@@=@04, la bendición de 5acob por &saac /Kn. 020=0C4 y Esau /Kn. 023C=<14, y la bendición de 5acob sobre sus hi$os /Kn. 4. espués, ios da a &srael una canción, que va a ser su testigo contra ellos cuando rompan el pacto dado por medio de -oisés /t. 304. As" empiea una larga historia de canciones redentoras comunicando la revelación de ios. El uso de m8sica revelado en estos e$emplos es muy diferente de los usos t"picos de m8sica en la sociedad contempor!nea. En nuestros tiempos, tendemos a ver la m8sica principalmente como entretenimiento, o tal ve Oarte por amor al arte.O +os asuntos de importancia histórica, sin embargo, como proyectos de leyes del congreso y tratados internacionales, siempre son escritos en prosa. %onerlos en poes"a con m8sica parecer"a restarles importancia. 6er"a en verdad rid"culo que un presidente de los Estados nidos cantar un nuevo tratado de acuerdo. %ero el utiliar el canto con este propósito no parecer"a extra7o en el mundo antiguo. En aquel entonces, las cosas m!s importantes eran com8nmente expresadas en poes"a y m8sica. Entonces vemos que la palabra de ios es t"picamente poético cuando algo de gran y duradera importancia est! sucediendo2 el establecimiento de instituciones, promesas de pacto, bendiciones y maldiciones, y profec"as /y la burla de estas por no creyentes como +amec4. na parte de la raón para esto es que en las sociedades antiguas del (ercano Mriente hab"a menor alfabetiación y menor distribución de textos escritos como la que tenemos hoy. En seme$ante sociedad, el acceso de la mayor"a de la gente a documentos importantes era a través de la memoria. F, como hemos visto la poes"a y la m8sica auxilian a la memoria presentando palabras v"vidamente y en forma f!cil de recordar. o podemos concluir, sin embargo, que la canción en la adoración se vuelve menos importante en una sociedad orientada por lo impreso. +a difusión de lo impreso y otros medios pueden disminuir la importancia del canto en algunas !reas, como el gobierno civil. %ero la animación y memorabilidad de la canción continua siendo importante en la adoración de ios. A ios no solo le interesa poner su palabra en nuestras manos* el quiere ponerlo dentro de nuestros coraones /6al. @* @@C* @@, 3<, 3;, ;C, etc.* (ol. 32@;4. Esta es la raón m!s profunda para el énfasis en la m8sica en la adoración b"blica. F la necesidad de gente con seme$ante conocimiento de coraón de la palabra de ios es tan grande como lo fue en el periodo del Antiguo #estamento. #al ve es m!s dif"cil de lograr en medio del estrépito de las voces de los medios. %or esto, necesitamos la herramienta de la m8sica m!s que nunca. %or lo tanto, la m8sica ensala la palabra de ios haciéndola m!s v"vida y memorable, llev!ndola dentro de nuestros propios coraones. -uchas referencias a la m8sica en la Escritura se encuentra en conexión con periodos de avivamiento en &srael /@ (ron. @;20* 0 (ron @>203*0C* 3>4. En la historia de la iglesia también, el avivamiento usualmente producida nuevas oleadas de m8sica para la iglesia. +a salvación y la alabana van $untas. +a salvación de ios purifica nuestros labios y abre nuestras bocas para cantar su alabana. /6al. >@2@>*W0* &sa. ;* 6of. 32C=@34. o obstante, no deber"amos limitar la importancia de la m8sica a su efecto en la gente. Existe, de seguro, una dimensión horiontal en la adoración2 nos reunimos para edificarnos los unos a otros. %ero la dimensión vertical es preeminente2 adoramos para honrar a ios. +a m8sica es especialmente importante en la adoración, porque ios se deleita en esta. 6abemos que la ama porque nos ordena que hagamos m8sica. El se deleita en la vivide y memorabilidad con que la m8sica da a su palabra. El se deleita cuando los creyentes tienen ese conocimiento de coraón profundo de El mismo que la m8sica fomenta. F se deleita en las melod"as, harmon"as, timbres, y ritmos mismos, pues el los creó para glorificarse a si mismo y edificar a su pueblo. na de las cosas m!s maravillosas que dice la Escritura acerca de la m8sica es que cuando cantamos, el 6e7or 5es8s est! cantando con nosotros /véase 6al. 00200* 6of. 32@* 53
Go. @>2C4. uestro ios es un 6e7or que canta, uno que se nos une y nos gu"a en canto triunfante. %ara resumir2 +a función de la m8sica es glorificar a ios revistiendo su palabra con la vivide y memorabilidad que por su gracia lleva esa palabra dentro del coraón.
%&u' /a!e la <s!a) entro de esta función general de glorificar a ios, la m8sica tiene muchas funciones espec"ficas, espec"ficas, como podemos ver de los 6almos y las ep"stolas de %ablo2 alabana /6al. H*@<= @>14, acción de gracias /6al. >12@<* @112<4, s8plica /6al. >2@=34, confesión de pecado /6al. >@4, confesión de fe /@ #im. 32@;4, lamento /6al. ;*@1*@34, declaración de bendición /6al. <2;* H123, , @C* H;2@;4, y ense7ana /6al. @* (ol. 32@;4. +a m8sica no es un OelementoO de la adoración distinto de todos los dem!s* es una forma de hacer otras cosas. %uede impartir vivide y memorabilidad a cualquier aspecto de la adoración. o veo raón alguna porqué algunos servicios de culto no deban ser completamente musicales. %ero los precedentes b"blicos concerniendo concerniendo ense7ana, predicación, y oración sugieren que el trato no=musical de la palabra de ios también es apropiado. +a poderosa herramienta de la m8sica debe ser usada con algo de discreción y variedad. #al ve deber"amos decir que debemos emplear en el culto ambos, las riqueas de la m8sica literal y las simples, aunque casi musicales cualidades de la prosa hablada. %Por:u' Es Tan 6on+ro-ersal /o En D4a) '%orqué la m8sica es un tema tan controversial en la iglesia contempor!nea) na raón es simplemente que la m8sica es un aspecto b!sico de la adoración. 6i en el sentido amplio la m8sica permea la adoración, y si en el sentido estricto ios la provee para llevar la palabra a nuestros coraones, algo vital se pierde cuando la m8sica va mal, todo va mal. Esto es especialmente cierto en vista de la conexión que traamos entre la m8sica y la relación de nuestros coraones con ios. (uando la m8sica nos distrae, en ve de aumentar esta relación, algo vital es perdido. +a controversia acerca de la m8sica de ha crecido y decrecido a lo largo de la historia de la iglesia. (laro que las letras de los himnos han sido frecuentes asuntos de contienda, ya que los textos de los himnos han refle$ado las guerras teológicas de la iglesia. &glesias han peleado batallas sobre las tonadas de los himnos, y sobre el uso de instrumentos, coros, y solistas==controversias solistas==controversias que consideraremos consideraremos m!s tarde. Adem Adem!s !s de es esto toss asun asunto tos, s, cont contro rove vers rsia iass sobr sobre e la m8si m8sica ca en el %res %resbi bite teri rian anis ismo mo Americ Americano ano moder moderno no refle refle$an $an la am ambiv bivale alenc ncia ia tradic tradicion ional al (risti (ristiana ana hacia hacia la adora adoració ción n OpopularO, la ambivalencia tradicional %resbiteriana hacia el avivamiento, preocupaciones estéti estética cass acerc acerca a de la calid calidad ad music musical, al, y el patró patrón n socio sociológ lógico ico famili familiar ar de la brech brecha a generacional. %eriodos de avivamiento, cuando grandes n8meros de gente profesan a (risto y los creyentes son renovados en su fe, casi siempre producen nuevos desarrollos en los himnos. +a Geforma %rotestante produ$o nuevos himnos en el lado +uterano y nuevos arreglos de salmos en el lado (alvinista. #anto +uteranos como (alvinistas tomaron prestados estilos musicales y ocasionalmente tonadas enteras de fuentes seculares. Ellos escogieron letras en lengua vern!cula, en ve de +at"n. %or su car!cter r"tmico, las tonadas de salmos de +ouis ?ourgeois a veces eran desacreditadas como O$igas de Kinebra.O 6e puede decir que la Geforma %rotestante llevó al uso de un estilo m!s popular de m8sica en el culto. Era importante para los Geformadores /como para el apóstol %ablo en Go. @<4 que el culto sea ente entend ndiible ble y signi ignifficat icativ ivo o para ara los ador dorador adores es,, y que a su ve ve honr onrara ara a ios ios. %redeciblemente, claro, la gente de fuera del movimiento de Geforma a veces argumentaba que la nueva m8sica era irreverente. El despe desperta rtarr evang evangéli élico co del siglo siglo YL&&& YL&&&,, dirigi dirigido do por los Nes Nesley leyss y Keorge Keorge Nhite Nhitefi field eld,, produ$eron un gran brote de m8sica nueva, escrita por (harles Nesley, Augustus #oplady, y otros. Estos himnos tend"an a recalcar la experiencia personal de redención m!s que lo que los himnos anteriores lo hac"an, aunque claro la referencia a este tipo de experiencia en la 54
adoración es tan antigua como los 6almos. %iense en OF %uede 6er Due Fo %ueda KanarO y OGoca Eterna, %or -i 9endida.O Algunos %resbiterianos, no obstante, resistieron a la nueva m8sica, o basados en que sólo los salmos eran apropiados para la adoración, o como parte de su resistencia general al avivamientismo. -uchos de ellos creyeron que estos himnos, como los predicadores avivamientistas, eran demasiado sub$etivos, demasiado demasiado populares en estilo musical, y no confiables en su doctrina. (ontroversias similares se desarrollaron en el brote de la m8sica evangélica a fines del siglo diecinueve /por Banny (rosby, &ra 6anIey, Brances 9avergal, %hilip ?liss, y otros4. Mtra ve, en esta m8sica hab"a un giro a los estilos populares musicales de los tiempos y a las manera manerass conte contemp mpor! or!nea neass de expres expresar ar emocio emociones nes.. +as cr"ti cr"ticas cas a esta esta m8sic m8sica a fuero fueron n esencialmente las mismas que las anteriores2 demasiado populares, demasiado sub$etivos, doctrinalmente doctrinalmente imprecisos, empobrecidos, empobrecidos, o peores. espu espués és de la 6egun 6egunda da Kuerr Kuerra a -undi -undial, al, hubo hubo nueva nuevass organ organia iacio ciones nes que que buscab buscaban an evangeliar a la gente $oven, como 5uventud por (risto y Lida 5oven. Este movimiento produ$o un cuerpo nuevo de canciones que utiliaban los estilos musicales populares del tiem tiempo po y en el leng lengua ua$e $e de la $uve $uvent ntud ud cont contem empo por! r!ne nea. a. +o +oss m! m!ss vie$ vie$os os segu seguid ido o se espantaban. Mtra ve, en los a7os setentas, muchos participantes en la contracultura de los sesentas llegaron a profesar a (risto. Este movimiento produ$o Ocanciones escriturales,O Ocoros,O y algunos himnos m!s largos, en los estilos musicales populares de la época. 6u m8sica fue criticada por esencialmente las mismas raones, y este criticismo continua hasta ahora. (uando hay otro avivamiento, trayendo otro grupo grande de gente adentro de la iglesia, la m8sica de esa generación también ser! tra"da, una ve m!s ofendiendo a las generaciones generaciones anteriores. Estos ciclos de cambio y reacción han ocurrido a través de la historia, pero parecen haber ocurri ocurrido do m!s frecu frecuent enteme ement nte e en tiemp tiempos os recien recientes tes.. #a #all ve la march marcha a del cambio cambio ha incrementado a causa de las comunicaciones comunicaciones modernas2 mientras nuevas ideas se propagan m!s r!pidamente, estilos m!s vie$os de m8sica m!s pronto pierden su atractivo. Adem!s, la igle iglesi sia a no ha podi podido do resi resist stir ir las las tend tenden enci cias as cult cultur ural ales es de nuev nuevas as gene genera raci cion ones es a orgullosamente afirmar su propia sabidur"a superior en todos los asuntos, en ve de ceder a los los ma mayo yore res. s. Esta Esta tend tenden enci cia a siem siempr pre e ha es esta tado do pres presen ente te en la raa raa huma humana na,, pero pero tendencias culturales recientes y la deca"da de la influencia (ristiana en la sociedad han intens intensifi ificad cado o este este proble problema. ma. Ese Ese proble problema, ma, por su parte, parte, a acele acelerad rado o los cambi cambios os de modas==en m8sica como en muchos otras !reas. Fo sugerir"a las respuestas respuestas siguientes a estos estos desarrollos desarrollos históricos2 @. 9asta cierto punto estos desarrollos en la m8sica de iglesia refle$an leg"timamente el principio b"blico y de la Geforma que la adoración tiene que ser inteligible, y por lo tanto vern!cula, y en un sentido OpopularO /@ (or. @<4. 6i la iglesia toma seriamente este principio, necesariamente fomentar! cambios en estilos musicales y lengua$e para comunicarse con nuevas generaciones. 0. o obsta bstant nte, e, se sem me$an e$ante te ca camb mbio io pued puede e se serr dolo doloro roso so para para algu alguno nos. s. %a %ara ra las las generaciones m!s $óvenes esto representa un aumento en la inteligibilidad pero para las generaciones generaciones anteriores puede representar una pérdida. Algunas que$as de las generaciones mayores pueden ser insignificantes, creando conflictos por asuntos de gustos musicales, pero generalmente sus que$as son m!s serias que eso. +a himnos tradicionales de uno son su lengua$e de adoración* son el lengua$e de la conversación del coraón con ios. El perder los himnos que uno ha crecido cant!ndolos, no es por lo tanto algo sin importancia. +as generaciones m!s $óvenes deber"an aprender a simpatiar con este sentimiento de pérdida y adaptar sus deseos a las necesidades espirituales de sus padres y madres en (risto. %ero lo opuesto también es cierto2 si los mayores no ceden algo, los $óvenes van a ser privados de su prop propio io leng lengua ua$e $e de ador adorac ació ión= n==a =aqu quel ella lass form formas as de la pala palabr bra a de ios ios que que son son inteligibles para ellos, y por las cuales pueden crecer me$or en (risto. (on respecto a esto, ambos lados deben ceder unos a otros en amor, en el Esp"ritu de (risto /-t. 01201=0;4. 3. +a sub$etividad en los himnos no est! mal en si misma. (onsidere el uso extensivo de OyoO y OnosotrosO en los 6almos. (omo argumentaba anteriormente, hay una dimensión 55
horiontal adem!s de una vertical en la adoración2 en la adoración somos llamados a glorificar a ios y a edificarnos unos a otros. Es algo propio en la adoración reflexionar sobre sobre la experiencia de uno con ios o sobre el estado espiritual de uno. (omo hemos visto, una de las funciones centrales de la m8sica es fomentar religión del coraón. F de hecho, este enfoque sobre la salvación individual ha sido central para el culto %rotestante desde la Geforma. %ero claro, esta perspectiva no debe opacar nuestro enfoque principal en la gloria de ios. <. +a preocupación por la ortodoxia teológica es completamente leg"tima. +as canciones de adoración siempre tienen que ser b"blicas en su contenido. (uando himnos en nuevos estilos violan las normas teológicas la respuesta apropiada no es abandonar el nuevo estilo, sino sino produc producir ir /o editar editar44 nuevos nuevos himnos himnos en este este estilo estilo que que son b"blic b"blicame amente nte sanos sanos.. ebemos también tratar de ser raonables y $ustos en nuestra evaluación del contenido teológico de los himnos, en los aspectos siguientes2 /a4 ebemos recordar que los himnos son poes"a, no prosa. o debemos insistir que un himno exponga doctrinas en términos perfectamente literales. /b4 Est! mal insistir que un himno diga todo acerca de un tema. +a misma Escritura, en pasa$es individuales, no cumple con ese requisito. >. +a preocupación por la riquea teológica es m!s ambiguo. +os nuevos movimientos en la himnolog"a tienden hacia la simplificación primero, y conforme se van desarrollando, producen m!s comple$as poes"a y m8sica. /Esto también es cierto hasta cierto punto en la historia de la m8sica en general.4 As", en cualquier punto en la historia el estilo m!s antiguo de himnolog"a va a aparecer m!s rico que el estilo m!s nuevo. 6in embargo hay un lugar leg"timo en la adoración para himnos comple$os y simples2 compare los 6almos ;H, ;C, y @@C, por una parte con los 6almos 03, @@, @@, @3@, y @33, en la otra. Adem!s, es importante en el interé interéss de la inteli inteligib gibili ilidad dad lit8rg lit8rgica ica,, a$usta a$ustarr el nivel nivel de comple comple$id $idad ad a la madure madure inte intele lect ctua uall y es espi piri ritu tual al de la cong congre rega gaci ción ón.. 9a 9ay y peli peligr gros os en usar usar ca cant ntos os alta altame ment nte e complicados y ricos en teolog"a en servicios dirigidos a visitantes no=(ristianos, por e$emplo. Binalmente, este asunto en general presente otra oportunidad para los mayores y menores a ceder unos a otros en amor. ;. +a preocu preocupac pación ión por la Ocali Ocalidad dad music musicalO alO tambié también n requie requiere re se serr cuidad cuidadosa osamen mente te raonada. Fo no soy un relativista musical2 ciertamente la -isa en ? menor de ?ach es ob$eti ob$etivam vament ente e me$or me$or m8sica m8sica que OEstan OEstando do en sus prome promesa sas.O s.O F la cuest cuestión ión de calida calidad d musical no es irrelevante para el culto, siendo que nuestras alabanas son un tipo de ofrenda de sacrificio que presentamos a ios /9eb. @32@>4. o obstante, la calidad musical ob$etiva no es la 8nica consideración al escoger m8sica. ebemos considerar también lo apropi apropiado ado del del texto, texto, la rel relac ación ión del texto texto con con la tonad tonada, a, y los Ole Oleng ngua$ ua$es es musica musicales lesOO inteligibles para los adoradores. Adem!s, los $uicios sobre la calidad musical no deben ser hechos de prisa. -ucha gente me ha dicho, por e$emplo, que las canciones Escriturales Escriturales y los coros contempor!neos son musicalmente inferiores. 6in embargo, en mi opinión, esta es una generaliación demasiado grande. Algunas canciones recientes de este tipo, son a mi apreciación, iguales en calidad musical que cualquier himno de tradiciones anteriores. +as mismas consideraciones, obviamente, se aplican a cuestiones acerca de calidad poética y literaria. . +a %reo %reocu cupa paci ción ón por por la reve reverrenci encia a y el goo goo en el cult culto o tamb tambié ién n es leg" leg"ti tima ma b"blicamente /9eb. @020H4. 6in embargo, es interesante que la m8sica de las generaciones m!s $óvenes siempre tiende a ser criticada por generaciones anteriores como irreverente, mien mientr tras as que que la m8si m8sica ca de las las gene genera raci cion ones es ante anteri rior ores es tien tiende de a ser ser crit critic icad ada a por por gene genera raci cion ones es m! m!ss $óve $óvene ness como como si ca care reci cier era a de goo goo y vita vitali lida dad. d. F es esta tass brec brecha hass generacionales son paralelas a unas similares en los c"rculos musicales seculares. Este patró patrón n recurr recurrent ente e sugier sugiere e que que alguna algunass de nuest nuestra rass que$as que$as est!n est!n basada basadass en facto factores res distintos que un apropiado celo por ios. #enemos que recordarnos recordarnos a nosotros mismos que as" como los lengua$es humanos difieren en la manera en que expresan significados significados comunes, as" también hay diferencias en Olengua$es musicales.O Algunas tradiciones expresan goo principalmente en notas mayores y rapide, mientras otras no. Algunas tradiciones expresan reverencia solo en tiempos 56
lentos mientras otras no son tan limitadas. #al ve algo de esto tenga que ver con el hecho de que la gente m!s $oven tiende a tener m!s energ"a y vivacidad que sus mayores. En cualquier caso, no es tan f!cil como a veces pensamos identificar a la m8sica como de plano irreverente /o carente de goo4. Esto no quiere decir que no deber"amos prestar atención al asunto. %or lo menos dentro de una subcultura particular podemos identificar algo de m8sica que ser"a entendida por todos los (ristianos racionales como irreverente /o sin goo4 en alg8n contexto particular. #al m8sica obviamente tiene que ser evitada. +a m8sica en la adoración es una de las me$ores herramientas de ios para poner su palabra en nuestros coraones. En una manera misteriosa, nuestras propias decisiones sobre las canciones de adoración también son importantes. ios quiere que hagamos estas decisiones de manera que tomemos sus propios propósitos para la m8sica, y por lo tanto hablar el lengua$e del coraón de nuestros compa7eros adoradores. Esta es la cosa m!s importante que puede mencionarse sobre nuestro tema. 6i lo recordamos, vamos a ser m!s comprensivos de las preocupaciones de otros y m!s dispuestos a servirles a ellos en lugar de a nosotros mismos. uestro canto, entonces expresar! una mayor calidad de amor de los unos a los otros. F, principalmente, ios estar! complacido.
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Pregun+as "ara Ds!us*n @. 'os da la Escritura alguna idea de porqué ios ordena el uso de m8sica en el culto, en ve de $uegos pirotécnicos o yoga) '(u!l ser! esa raón) 0. '(u!l es el propósito de la m8sica en la adoración) o 'hay muchos propósitos) '(u!les son algunos de ellos) 3. 'Alguna ve han de$ado tu iglesia, o no se han hecho parte algunas gentes por que no les gusto la m8sica en el servicio de adoración) '(u!l es el asunto) '(ómo lo hubieras resuelto) <. '%orqué es tan importante la m8sica para los adoradores) '%orqué las controversias sobre m8sica frecuentemente son m!s acaloradas que otros desacuerdos en la iglesia) >. 'eber"a ser la adoración popular en su estilo) '%orqué o porqué no) ;. iscute la brecha generacional recurrente en la historia de la himnolog"a. 'Dué la produce) '9ay una en tu congregación) 'Dué puedes hacer al respecto) . 'Est! mal que los himnos refle$en sub$etividad humana) '#ienen que ser los himnos siempre doctrinalmente ortodoxos) 'eber"an ser ricos en teolog"a) ' eber"an tener la m!s alta calidad musical y poética) '%orqué o porqué no)
11 <s!a en el 6ul+o@ Algunas 6on+ro-ersas E!lus-amen+e Salmos 9istóricamente, muchas iglesias %resbiterianas y Geformadas han tomado la posición de que ninguna canción debe ser cantada durante el culto m!s que versiones de los 6almos. %or un tiempo este fue el punto de vista dominante entre iglesias %resbiterianas Estadounidenses, pero ahora es tenido por una peque7a minor"a. A pesar de todo, vale la pena discutir el tema por su importancia histórica y por que es un buen caso de prueba para nuestro entendimiento de como aplicar el principio regulativo. El argumento para usar exclusivamente salmodia es directo2 #odos los elementos del culto deben de ser prescritos por la Escritura. El canto es un elemento del culto. +a Escritura prescribe el canto de salmos. o prescribe el canto de otros cantos en el culto. %or lo tanto, el canto en el culto se limita a los 6almos. 6in embargo, yo rechao este argumento por las siguientes raones2 @. Fo argumenté anteriormente que la distinción tradicional entre elementos y circunstancias no est! comprobada por la Escritura. (omo no podemos identificar elementos, no podemos decir que el canto es un elemento y por lo tanto requiere mandatos divinos espec"ficos gobernando su contenido. 0. A8n si acept!ramos la división del culto en elementos no es aparentemente v!lido argumentar que el canto es un elemento del culto independiente de todos los dem!s. (omo vimos en el cap"tulo anterior el canto no es un elemento independiente, sino m!s bien una manera de hacer otras cosas. Es una manera de orar, de ense7ar, de confesar, etc. %or lo tanto, cuando aplicamos el principio regulativo concerniendo al canto, no deber"amos preguntar espec"ficamente que palabras nos manda la Escritura que cantemos, sino que palabras nos manda la Escritura que usemos en la ense7ana, oración, confesión, etc. 3. Aunque concedamos que la canción es un elemento del culto, debemos notar que los abogados de salmos exclusivamente no tratan a la canción del mismo modo que tratan a otros elementos. El tipo de argumento usado para probar el uso de salmos exclusivamente puede probar igualmente que tenemos que utiliar solo oraciones y sermones escritos en la ?iblia. o obstante, a8n los m!s fuertes abogados de solamente salmos permiten tanto la predicación extempor!nea como la oración libre en el culto. <. 'Acaso la ?iblia ordena cantar todo el libro de los 6almos) 9ay muchos mandatos en la ?iblia de cantar salmos ciertamente /@(ron. @;2C* 6al. C>20* (ol 32@;* Ef. >2@C4. 6in embargo, la palabra salmo es un término genérico para canciones usadas en la adoración. +as referencias b"blicas a los Osalmos,O entonces no necesariamente se refieren al libro 58
canónico de los 6almos, m!s que la referencia a O$uecesO en -ateo @020 se refiere al libro canónico de los 5ueces. e hecho, uno puede hacer un argumento igualmente bueno de que ios nos ordena cantar la +ey de -oisés en el 6almo @@C2><, @0. >. +os abogados del uso exclusivo de salmodia mantienen la postura de que ios dio a su pueblo el libro de los 6almos como el libro definitivo de himnos para todos los tiempos, tanto como nos dio el canon de la Escritura para ser nuestra 8nica regla de fe y vida. 6in embargo, la Escritura nunca dice que el 6alterio nos fue dado por esta raón. F esta idea dif"cilmente es v!lida, por las siguientes raones2 a. 9ab"a cantos de adoración antes del 6alterio /e$. , Ex. @>* um. 0@2@* t. 30* 5ue. >4 que nunca fueron incorporados a este. (omo estas canciones tienen un derecho por lo menos igual que el de los 6almos de ser himnos inspirados propios para el culto p8blico, es improbable que de$aron de ser propios una ve que el 6alterio se completó. e hecho, no hay evidencia de que en alg8n punto en la historia ios prohibió a &srael el uso de eso cantos. b. En un tiempo fue com8n para los eruditos el describir al 6alterio como el Ohimnario del segundo templo.O %ero la Escritura nunca dice que este era el propósito del libro de los 6almos, y este punto de vista ha sido retada recientemente por algunos que han sostenido que el 6alterio fue coleccionado, no como un himnario, sino como un libro para la meditación. (laro, muchos salmos individuales que tienen la intención evidente de cantos para el culto p8blico, pero hay algunos como el 6almo @, que probablemente ten"a un propósito diferente y origen. o podemos seguir suponiendo que ios nos dio el 6alterio como un himnario==y como nuestro 8nico himnario. c. En la Escritura, nuevos hechos de ios demandan Oc!nticos nuevosO /6al. 3323* <123* @<<2C* @2C* @<234. ios libera a su pueblo de Egipto y ellos cantan /Ex. @>4. El les da agua en el desierto y ellos cantan /um0@2@4. El renueva el pacto y los hace aprendérselo con la canción de euteronomio 30. (risto es concebido por el Esp"ritu, y -ar"a responde con su -agnificar /+ucas @2<;=>>* compare @2;=C* 02@<, 0C=304. +a imagen no es de un himnario est!tico dado por ios para todos los tiempos* m!s bien es la imagen din!mica de ios continuamente haciendo obras maravillosas y su pueblo respondiendo a ella s con gritos de alabana. As" como las liberaciones de ios provocan nuevas oraciones de acción de gracias y nuevo material de temas a tratar en la predicación as" también provocan canciones nuevas. (on respecto a esto, 'ser"a remotamente posible que la obra de liberación m!s grande de todas, la obra de redención de (risto, no evoque nuevas canciones) ;. '6er!n los 6almos adecuados para la adoración (ristiana del uevo #estamento) (iertamente no podemos criticar su teolog"a, pues son divinamente inspirados. F los 6almos si testifican de (risto, as" como nos muestra el uevo #estamento en su uso del 6alterio. %ero los 6almos presentan a (risto en las OsombrasO /(ol.02@4, en términos de la revelación incompleta del periodo del Antiguo #estamento /9eb. @2@=34. e hecho, limitar la alabana de uno a los 6almos es alabar a ios sin el nombre de 5es8s en los labios de uno. %ero el cumplimiento de la redención en (risto requiere un lengua$e de alabana completamente nuevo2 acerca de 5es8s el ios=hombre, su expiación terminada una ve y para siempre, su resurrección para nuestra $ustificación, y nuestra unión con el por fe como el nuevo pueblo de ios. 6in duda hay anticipos de estas doctrinas en el 6alterio, pero la adoración (ristiana requiere m!s que un lengua$e de anticipación. Gequiere el lengua$e de cumplimiento y de lo completo, pues esto es lo distintivo de la fe del uevo #estamento. Es precisamente el logro de las grandes obras de ios lo que evoca la alabana en la Escritura. . +a posición de salmodia exclusiva da la impresión de ser muy estricta en la aplicación del principio regulativo. %ero ser"a posible ser m!s estrictos. Alguien podr"a argumentar , por e$emplo, que como solo estamos restringidos a los 6almos inspirados, deber"amos cantar el 9ebreo original en ve de las traducciones /Vni mencionar las versificaciones libresW4 hechas por personas no inspiradas. 'onde, después de todo, ordena la Escritura que cantemos traducciones no inspiradas de los 6almos en el culto p8blico) 6in embargo, aquellos que solo cantan salmos no son tan estrictos como esto. Aqu", los que solo entonan 59
salmos hacen lo que acusan a otros de hacer2 ponen l"mites pr!cticos a la rigide y consistencia con la que aplican el principio regulativo. H. +os abogados de la salmodia exclusiva insisten que los que necesitan pruebas son los que abogan por el uso de himnos no inspirados en la adoración. Ellos preguntan 'en donde prescribe la Escritura el uso de himnos no inspirados) Fo respondo2 la Escritura nos dice que cantemos en el culto p8blico, pero no espec"fica que deber"amos de cantar all", nom!s pide que sea conforme a la revelación de ios. %or lo tanto nosotros tenemos la libertad de tomar nuestras propias decisiones en este asunto, de acuerdo a las reglas generales de la %alabra. En este aspecto, el canto es como la proclamación y la oración. As", la Escritura nos autoria que cantemos himnos no inspirados, como nos autoria orar oraciones no inspiradas y predicar sermones no inspirados. C. 6imilarmente, alguien preguntar!, '%orqué necesitas himnos no inspirados cuando tienes los himnos inspirados en la palabra de ios, que son muy superiores) +a respuesta es2 por la misma raón que debemos a7adir a la ense7ana de la palabra de ios nuestra propia predicación no inspirada. Aunque la palabra de ios es definitiva, el designó maestros para ayudar a la gente a entenderla. +a ense7ana necesariamente utilia palabras distintas de aquellas en las mismas Escrituras. +os himnos son una forma de ense7ana en (olosenses 32@;, y por lo tanto van a requerir palabras distintas de aquellas en la Escritura. #ambién debemos aplicar el lengua$e b"blico a nuestra propia situación, a nuestro propio tiempo y lugar. Esto significa, primero, aplicarla al periodo de después de la Gesurrección, y segundo, aplicarla a las situaciones del presente. %ara hacer esto se requiere usar palabras distintas de aquellas en la Escritura.
Ins+rumen+os 6oros Sols+as -uchas de las mismas personas que limitan el canto en el culto a los 6almos no permiten el uso de instrumentos, coros, y solos musicales en el culto. 6uperficialmente, este segundo asunto no parece ata7er al principio regulativo . 9ay muchos mandatos en la Escritura a usar instrumentos en el culto /e.g. 6al. ;H20<=0>* CH2<=;* @12@=;4, y ios ordeno coros como parte de la adoración en el templo /@ (ron. @>2@;4. o obstante, algunos han discutido que los instrumentos y coros eran parte distintiva de la adoración del templo del Antiguo #estamento, y que como la adoración en el templo ya ha pasado en (risto, no hay autoriación para el uso de instrumentos y coros en la iglesia actual. En los puntos siguientes voy a contestar a este argumento y tratar la cuestión de los solistas que est! relacionada a esto. @. +os instrumentos de hecho fueron usados en la adoración del templo, pero también fueron utiliados en otras ocasiones. %or e$emplo, después de que ios tra$o a &srael a través del -ar Go$o, la gente cantó la canción de Exodo @> al 6e7or, al acompa7amiento del pandero de -ar"a /014. -ar"a canto la canción a un grupo de mu$eres que la segu"an con panderos y dana. Aqu" encontramos un instrumento /los panderos4, un coro /las mu$eres4, y una solista /-ar"a4==sin mencionar la dana, la cual discutiremos m!s tarde. Este evento incuestionablemente era adoración p8blica2 todo &srael estaba reunido para escuchar y unirse en su alabana a ios. F no era parte del rito del templo* ocurrió muchos a7os antes de que el templo fuese levantado. 0. +a ?iblia nunca dice que todas las partes del servicio del templo fueron abolidas por la obra de (risto. El templo mismo, claro, fue destruido en 1 d(., y la adoración distintiva del templo, las ofrendas de comida y bebida fueron abrogadas por la finalidad de la expiación de (risto. El velo del templo fue rasgado en dos partes cuando 5es8s murió /-t. 02>@4, indicando que él abrió el camino hacia la presencia de ios. %ero muchas cosas del templo todav"a las practicamos hoy. El templo no solo era un lugar de sacrificio, también era una casa de oración /@ Ge. H20H=>3* &sa. >;2* -t. 0@2@34 y un lugar donde ios escuchaba $uramentos y confesiones de su nombre /@ Ge. H23@=334. #ambién era un centro de ense7ana de la palabra de ios /+c. 02<@=>04. +os sacrificios de comida y bebida no son parte de la adoración (ristiana, pero las oraciones, $uramentos, confesión y ense7ana ciertamente lo son . o podemos, por lo tanto, discutir ampliamente que toda la adoración 60
del templo ha sido abrogada. -!s bien, debemos observar cada aspecto individual de la adoración del templo para determinar si ios a quitado su autoriación de ese aspecto. 3.En el caso de los instrumentos musicales y coros, esto es muy dif"cil de hacer. En la adoración en el templo el propósito de los instrumentos a8n durante los sacrificios no era meramente un acompa7amiento de los sacrificios, pero para guiar a los cantantes en alabana. +a alabana es algo que claramente contin8a en el orden del uevo #estamento. F como hemos visto, los instrumentos no estaban limitados a la adoración del templo. -!s bien, parecen haber sido acompa7amientos normales de las alabanas del pueblo de ios. Fo no conoco un pasa$e de la Escritura donde se pueda demostrar que el canto no estaba acompa7ado. <. A veces se ha se7alado que las sinagogas 5ud"as del tiempo de 5es8s no usaban instrumentos. 6er"a interesante saber por que exclu"an los instrumentos, pero no sabemos, y no podemos imponer si lo hicieron por una raón teológica que a8n pueda ser relevante para la adoración (ristiana. En cualquier caso, la pr!ctica de la sinagoga no es normativa para la adoración (ristiana. >. +as iglesias %resbiterianas que desaprueban los instrumentos com8nmente permiten el uso de flautas de tono, para hacer que la congregación empiece con la nota correcta. %ero si una iglesia puede usar un instrumento para ayudar ala gente a encontrar la primera nota, 'por qué no la segunda también, y la tercera) F si las notas de soprano pueden ser asistidas, 'por qué no también las notas de alto, ba$o y tenor) F si los instrumentos pueden guiar la armon"a y melod"a, 'por qué no deber"an ayudar también a que la congregación mantenga el ritmo y tiempo propio) ;. +a Escritura no requiere que todo el canto sea hecho por toda la congregación. e hecho, algunos salmos parecen estar arreglados para realiarse en forma antifonal o responsival2 ve!se 6almo @3;, por e$emplo, y la alternación de maldiciones y bendiciones en euteronomio 02@0=@3 y 5osué H231=3>. (oros y solistas simplemente representan separaciones en la tarea de adorar. Es bueno cantar2 también es bueno meditar cuando otros cantan. . '%or qué ios permitir"a instrumentos y coros en el templo y luego los prohibir"a en la adoración (ristiana) ios normalmente no da este tipo de mandatos arbitrariamente, sin dar raón alguna. El tiene derecho de hacer esto, pero casi nunca lo utilia. +os mandatos de ios siempre son edificantes2 nos ense7an acerca de él y sus caminos. Algunos han especulado que ios permitió la adoración complicada en el Antiguo #estamento, con instrumentos y coros, por la inmadure de la gente o durea de sus coraones, pero prescribió el canto sin acompa7amiento en el uevo #estamento porque este tipo de m8sica es m!s OsimpleO o Opura.O %ero la Escritura nunca dice esto. unca sugiere que el canto sin acompa7amiento es de alguna manera m!s simple o puro que el canto acompa7ado, o que este tipo de simplea sea deseable en la adoración. En realidad, la Escritura nunca compara el valor de canto con acompa7amiento o sin acompa7amiento. +a falta de alg8n propósito o raón clara hace que el punto de vista exclusionista sea al parecer menos v!lido.
6an!ones sn Pala5ras 'Dué hay acerca de tocar instrumentos sin cantar las letras) Brecuentemente las iglesias tienen preludios, interludios y postludios instrumentales. '6on estos leg"timos) Fo creo que estos tienen propósitos leg"timos. @. Es apropiado considerar el fondo para el culto. El culto es frecuentemente distra"do por ruido de automóviles, conversaciones privadas antes del servicio, ni7os llorando, el ruido de las monedas en el plato de la colecta, etc. 9ay venta$as, seguramente, de poner m8sica instrumental durante estos tiempos, especialmente canciones que recuerdan a la gente acerca del Evangelio. ios no nos ha dicho como deber"a de ser el fondo de estos eventos. y yo creo que nosotros somos libre para utiliar m8sica instrumental, a8n sin palabras, durante estos periodos. 0. Adem!s, creo que el tocar instrumentos en s" mismo puede ser un acto de adoración. En el 6almo @>1, los instrumentos no solo acompa7an la alabana* en mi punto de vista son 61
medios de alabana. Ellos est!n entre las criaturas que en el vers"culo ; han de alabar al 6e7or. 3. +a m8sica instrumental puede ser edificante, a8n sin palabras. (uando el organista toca un himno conocido para la congregación, a la congregación le recuerda la letra. Adem!s, como nuestra literatura musical se ha desarrollado a través de los a7os, los adoradores han empeado a asociar varios tipos de m8sica con temas b"blicos como2 consuelo, fe, dedicación, guerra espiritual, el regreso de 5es8s /VtrompetasW4, pesar por el pecado, etc. Estas asociaciones difieren de cultura a cultura, pero no son menos reales. (laro, el contenido de la m8sica tiende a ser m!s emocional que conceptual. %ero la Escritura misma se dirige a las emociones y a la mente, como hemos visto. +a comunicación emocional, edificación emocional, es tan importante en la adoración como la comunicación intelectual, pues ios quiere que su pueblo sea transformado en cada !rea de sus vidas. %or lo tanto, las canciones sin palabras pueden ser una manera leg"tima de expresar la palabra de ios en el culto.
<s!a (el 6uer"o@ Dan0a ,e-an+ar las 201* @ 6am. 0@2@@* 0C2>* 0 6am. ;2@<* 6al. 312@@* @12<* 5er. 3@2@3. 9e citado un gran n8mero de pasa$es porque actualmente he escuchado gente cuestionar lo apropiado de la dana como adoración en base al principio regulativo. #al argumento es absurdo, excepto si se asume que el principio regulativo existe 8nicamente para perpetuar el Ostatus quo.O Es cierto, claro, que ios no prescribe la dana espec"ficamente para la adoración regular de la sinagoga, tabern!culo, o templo. Algunos han usado este hecho para argumentar que ios permitió la dana solo en las pocas ocasiones en que la ?iblia la menciona. %ero el 6almo @>12< no nos de$ar! limitar la dana a unas pocas ocasiones históricas. Es para todo el pueblo de ios. Fo lo veo de esta manera2 ios se complace cuando danamos para el en adoración, pero no espera que lo hagamos cada ve que nos reunimos en su nombre. (omo las actividades discutidas en el p!rrafo siguiente, no es un Oelemento necesarioO de la adoración, sino algo que enriquece la adoración de ve en cuando. #ambién deber"a mencionar el mandato de aplaudir /6al. <2@* compare 6al. CH2H* &6a. >>2@04 como respuesta a la salvación de ios, y el levantar las manos /eh. H2;* 6al. 0H20* ;32<* @3<20* @<@20* @<32;* +am. 02@C* 32<@* @#im. 02H4. Esta también es Om8sica del cuerpo.O ios quiere que el cuerpo adem!s del esp"ritu estén involucrados en su adoración. Aplaudir expresa goo* levantar las manos es una manera de acercarse a ios como el ob$eto de nuestra adoración y la fuente de nuestra bendición. (laro, hay preguntas leg"timas acerca de que tipo de lengua$e corporal es apropiado para la adoración. En nuestra cultura moderna, tanto la dana popular como el ballet cl!sico se han saturado de erotismo, y frecuentemente un erotismo pervertido. -uchas iglesias preferir"an prohibir la dana lit8rgica por completo que permitir que personas en leotardos provocativos hagan cabriolas por los pasillos de la iglesia. Esta es una preocupación que yo comparto. 6in embargo, no estar"a bien que por esta preocupación, desecharemos por completo una forma de adoración que ios ordena. Fo sugerir"a que en la iglesia la Odana sagradaO sea primero una respuesta espont!nea a la bendición de ios. 6i la gente quiere pararse y moverse al ritmo de las canciones de alabana, deber"an de ser animados a hacer esto. +a dana en la adoración es primeramente la dimensión simple y natural del goo reverente que compartimos en (risto. +a mayor"a de nosotros, a8n aquellos que no somos muy demostrativos en nuestra 62
adoración, nos mecemos naturalmente, aunque sea ligeramente, al ritmo de las canciones que cantamos. Este movimiento en si mismo es una forma simple de dana. 6i esto es $ustificable, 'quién va a pintar la raya para mostrar precisamente cuanto movimiento es permisible) F si estos movimientos simples son $ustificables, 'por qué no m!s movimiento, especialmente en vista de las referencias b"blicas a la dana) -ientras consideramos formas de dana m!s disciplinadas, elaboradas, y h!biles, la iglesia tiene que ocuparse de pensar en oración. o debemos de aceptar simplemente las formas culturales de dana existentes, sino debemos buscar hacer algo distintivo que claramente exprese la verdad y emoción b"blica. En esta b8squeda, es m!s probable que encontremos nuestra ayuda de las tradiciones de dana folIlórica del mundo que de las formas altamente eróticas de dana de la sociedad moderna. En cualquier caso, el significado de la dana como alabana a ios no debe ser de$ado a la imaginación de los adoradores o al discernimiento de los musicólogos profesionales. e las danas que he visto, las que expresaban me$or el goo de 5es8s eran danas coordinadas con tonadas de himnos conocidos acerca de temas b"blicos. -ientras que el significado de estos himnos era se7alado y aumentado por los danantes, yo encontré que al observarlos me hice cada ve m!s un adorador y cada ve menos un cr"tico lit8rgico.
Pregun+as "ara la Ds!us*n @. '(u!les son los me$ores argumentos para el uso de exclusivamente salmodia, y para excluir los instrumentos y la dana) '(ómo responder"as a estos argumentos) 0. 'Dué obtendr"as si tu iglesia decidiera cantar solo salmos) 'Dué perder"as) 3. '9as sido bendecido alguna ve por una piea instrumental en una iglesia) '%or una dana lit8rgica) '9as sido ofendido por una experiencia como tal) Gelata acerca de esto. <. '#e avergonar"as de levantar tus manos en la adoración) 'de aplaudir) 'de bailar) 'M ser"a liberador adorar con el cuerpo as" como con la mente)
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12 <s!a en el 6ul+o@ Es!ogen(o /mnos ,as ,e+ras %or nuestra discusión previa, es evidente que las letras de los himnos deben de ser b"blicas e inteligibles para la congregación. 6olo tales letras pueden cumplir con los propósitos horiontales y verticales de la adoración2 honrar a ios y edificar a la gente. Aunque la Escritura no nos limita al uso exclusivo de versiones de los salmos, no podemos ignorar el 6alterio, ni como fuente de cantos para nuestra propia adoración, ni como un modelo para nuevos cantos. Fo creo que muchas iglesias se beneficiar"an de un mayor uso de los 6almos en el culto. Estos son la palabra de ios, después de todo, y contienen un gran tesoro de doctrina y emoción devota. En la iglesia contempor!nea tenemos gran necesidad de aprender a pensar y sentirnos como los salmistas lo hicieron mientras se aproximaban a ios. En los 6almos, hay un balance maravilloso de reverencia y goo, tristea y celebración, intelecto y emoción, gracia y $uicio. o son ilusiones2 el salmista sabe que él vive en un mundo malvado, rodeado de enemigos. A veces, en verdad, parece que la ayuda de ios est! le$ana. El salmista goosamente alaba a ios, pero no piensa que el creyente tiene que estar feli todo el tiempo. El puede ser honesto acerca de sus que$as, su enfermedad, su distancia de ios. %ero el conf"a en la promesa de ios* recuerda las grandes obras de salvación de ios en el pasado y espera a la mayor liberación mesi!nica por venir. %ara él, una cosa es importante==morar con ios en su casa por siempre. El salmista también ora por $uicio, por la destrucción de los malvados, a8n por la destrucción de personas espec"ficas que se han puesto a si mismos en contra de el y en contra de ios. Esta no es vengana personal, sino lo contrario. O-"a es la vengana, yo pagaré dice el 6e7orO /Gom. @02@C4* por lo tanto el salmista clama a ios, en ve de tomar la $usticia en sus propias manos. o obstante, espera el d"a en que todas las naciones conocer!n la salvación de ios. En los 6almos, escuchamos la vo de 5es8s, el m!s grande hi$o de avid, pues el uevo #estamento pone los 6almos en sus labios. 5es8s es el gran rey, despreciado y abandonado por los hombres, pero el mira hacia la palabra de ios para guiar su ministerio y cumple las promesas de ios de liberación. 5es8s también habla en los 6almos como aquel que alg8n d"a $ugar! a los malos, pero que, por su pueblo toma el $uicio de ios sobre si mismo. F env"a a sus apóstoles adelante a llevar a todas las naciones a su reino eterno. Fo lo de$o al lector el reconocer que estos temas no siempre est!n adecuadamente refle$ados en los himnos modernos. (iertamente un mayor uso de los 6almos profundiar! nuestro entendimiento de la Escritura y nuestra relación con ios. %odemos también aprender de los 6almos acerca de la variedad de cantos que pueden ser usados en la adoración. Algunos salmos son largos, mientras que otros son cortos. Algunos son did!cticos, mientras que otros son m!s l"ricos, Algunos son muy simples, mientras que otros son altamente comple$os, Algunos utilian formas literarias elaboradas como acrósticos y quiasmos, otros no. Algunos est!n dirigidos a ios, mientras que otros est!n dirigidos a seres humanos. esta variedad deber"a hacernos menos cr"ticos de himnos que podr"amos pensar que son demasiado simples, demasiado largos, demasiado cortos, etc. 9ay espacio en la adoración a ios para himnos de muchas clases==para muchos propósitos, muchas clases diferentes de personas, y muchos estilos de aprendia$e. +os salmos todav"a tienen mucho que ense7arnos. %ero, como indique el capitulo anterior, necesitamos himnos mas all! de aquellos en el 6alterio, para expresar las mismas verdades en lengua$e contempor!neo y para aplicarlas a nuestra situación histórica. %or Onuestra situación histórica quiero decir /@4 El per"odo entre la resurrección de 5es8s y su regreso y /04 +a naturalea distintiva de nuestro tiempo, lugar y cultura. El hecho de que vivimos después de la resurrección de 5es8s garantia que hay una diferencia de los salmos por lo menos en el énfasis de nuestra adoración. +as verdades 64
recalcadas en el nuevo testamento concerniendo el nacimiento milagroso de 5es8s, su ministerio de ense7ana, crucifixión y resurrección son solamente tipificados de una manera tenue en los salmos. Adem!s, muchas ense7anas prominentes en le nuevo testamento son relativamente obscuras en los salmos, como en la ense7ana de que somos $ustificados por fe en el sacrificio completo de (risto* que hemos muerto con (risto al pecado y hemos sido levantados con él para nuestra $ustificación* que el esp"ritu santo mora en nosotros como su templo, dando testimonio de que somos hi$os de ios* que 5es8s intercede por nosotros en el cielo a la diestra de ios* y el nos manda a través de la tierra para decirle a todos los hombres acerca de él. uestra posición en la historia después de la resurrección también hace a nuestra adoración emocionalmente diferente de aquella de los 6almos. +os deseos, los lamentos, las preguntas y las oraciones por $uicio en los 6almos encuentran sus respuestas en (risto. (laro que continuamos deseando el final del pecado y del sufrimiento. %ero el gran evento de la adoración el nuevo testamento es la resurrección de 5es8s, en la cual los 8ltimos d"as han comenado. (elebramos este gran evento y /aun adorando en un d"a distinto de la semana4 que los salmistas no pod"an anticipar en el futuro. 6eguramente hay por derecho una mayor dimensión de goo en la adoración después de la resurrección, y un menor énfasis en lamento, que$a, y la tardana de los propósitos de ios. Adem!s, el elemento de imprecación /clamado a que ios $ugue a los imp"os4 debe ser menos prominente en la adoración cristiana del nuevo testamento, aunque no totalmente ausente. Es significativo que 5es8s reprendió a 6antiago y 5uan por preguntarle si deb"an de llamar fuego desde el cielo para que cayera sobre una villa samaritana que no le hab"a dado la bienvenida /+ucas C2>@=>;4. El"as hab"a llamado hacia aba$o el fuego de $uicio /0 Geyes @2@1,@04, pero aquello no era un petición apropiada para los disc"pulos de 5es8s. Alg8n d"a, las ciudades imp"as ser!n castigadas /+ucas @12H=@>4, pero todav"a no. Este es el d"a de gracia. 5es8s vino la primera ve no a $ugar sino a salvar /5uan 32@* @02<4. El cristiano no tiene que estar tan confundido como estaba el salmista por la demora del $uicio, ya que el nuevo testamento nos ense7a claramente que tiene que haber un intervalo entre la resurrección y el retorno de 5es8s en el cual el evangelio es ofrecido al mundo y el $uicio es demorado. Este per"odo es de sufrimiento para la iglesia. nuestro consuelo durante ese tiempo no es el pensamiento de que ios quiera destruir a nuestros enemigos ma7ana ==aunque as" fuera. uestro consuelo es que los sufrimientos de este mundo no se pueden comparar con la gloria venidera /Gomanos H2@H4. Es nuestro privilegio sufrir ahora por amor a (risto, de manera que podamos ser glorificados con él /@ %edro @2@=H* <*@0=@C4. Esto no es negar lo legitimo de la imprecación ahora* de hecho, hay imprecaciones en el nuevo #estamento como en el antiguo /vea -t. 03* 0;203=0<* @ (or. @;200* Kal @2H* >2@0* #im. <2@<4. Es correcto clamar a ios para que $ugue la terrible impiedad de nuestro mundo hoy en d"a.. %ero porque (risto a venido, ahora podemos orar también que los pecados de esta gente imp"a sean $ugados no individualmente, sino en 5es8s como su sustituto mientras que ios por gracia ponga fe en sus coraones. #ambién diferimos del salmista en que vivimos en el mundo moderno o posmoderno. Mbedeciendo el mandato de ios de ense7ar su palabra, buscamos en nuestros himno maneras contempor!neas de presentar sus promesas, sus consuelos y sus retos, para que nuestra adoración sea inteligible para la congregación y los visitantes. As", nuestra himnodia debe incluir los 6almos, y también himnos que son tanto parecidos como distintos de loa salmos en diversas maneras.
,as Tona(as o conocemos las tonadas que uso &srael en adoración durante el per"odo del Antiguo #estamento. 6uannne 9aiI=Lantoura a argumentado que algunas de las marcas en el texto 9ebreo de los 6almos son anotaciones musicales que indican melod"as y ritmos. %ero aunque esto as" fuera, no sabemos que tan antiguas sean esas marcas y si fueron parte del texto original. 65
%odemos obtener una idea del car!cter de la m8sica antigua al notar referencias en los 6almos a instrumentos y otros aspectos del canto. +os textos indican una gran variedad de instrumentos, seme$antes a nuestras arpas, trompetas, flautas, percusiones y guitarras modernas. A aquellos que ob$etan al uso de guitarras y tambores en la adoración, yo les comentar"a que los instrumentos mencionados en los encabeados de los 6almos aseme$an mas a las guitarras modernas y percusiones que a los pianos y órganos modernos. yo no creo que estemos limitados a los instrumentos mencionados en la escritura, pero considerando como adaptarle m8sica a los himnos la instrumentación b"blica pude darnos algunas pistas. +a alabana a ios también incluye, como hemos visto, dana y aplausos. Algunos textos nos dicen que alabemos a ios con un gran ruido o OgritoO /6al. 3323* CH2<* @112@4, o con Oc"mbalos resonantesO /6al @>12>4. El acercamiento de ios esta t"picamente acompa7ado por sonidos estruendosos /vea Ex.@C2@;* &sa ;2<4. e estos datos, y de los instrumentos mencionados anteriormente, yo concluir"a que la m8sica antigua frecuentemente era muy r"tmica y fuerte de sonido. Fo no me sorprender"a si le pareciera estentóreo a aquellos acostumbrados a la formal y menos intensa m8sica de la himnodia tradicional. o obstante hay algunos salmos, que por la naturalea de sus palabras exigen una situación m!s quieta, como los 6almos 03* <;2@1* @3@2@=3. %or lo tanto, como hemos visto, los 6almos son ricamente diversos en su contenido y estructura literaria, también podr"amos contar con la diversidad de las situaciones musicales. +a regla principal para los escenarios musicales es que refuercen, en ve de restar, al mensa$e de las palabras. Esto no es negar el punto que hice en el cap"tulo @@, que la m8sica tiene un contenido propio, que puede edificar aparte de las letras. %ero ciando la m8sica y las palabras son usadas $untas, las dos deber"an combinarse* deber"an apoyar la una a la otra. 9ay algunas reglas pr!cticas obvias2 escenarios ruidosos y r"tmicos para textos triunfantes y goosos* escenarios callados y meditativos para himnos de consuelo en las penas. 6in embargo, debemos evitar suposiciones simplistas acerca de que m8sica OdebeO ir con que textos. En la sociedad moderna de Mccidente, normalmente expresamos goo con notas mayores, mientras que las notas menores frecuentemente expresan tristea. %ero este no es el caso universalmente. En el (ercano Mriente, por e$emplo, las tonadas en notas menores pueden ser goosas, r!pidas y r"tmicas, como los 5ud"os por 5es8s nos han mostrado en a7os recientes. Mtro e$emplo m!s2 Gecientemente me fu" de espaldas cuando un pianista de iglesia toco O?endita #ranquilidadO con un comp!s $uguetón OgospelO de
ego"stamente en usar m8sica 8nicamente de nuestra propia tradición favorita. En ve de esto, en el esp"ritu de (risto el siervo, debemos estar dispuestos a sacrificar nuestras propias preferencias con el fin de alcanar a otros con la verdad. +a Kran (omisión nos lleva hacia afuera, en ve de hacia adentro2 nos llama, a8n en la adoración, a alcanar a aquellos que ignoran acerca de (risto y de nuestras tradiciones musicales. o toda canción o arreglo, claro es apropiado para la adoración. Es dif"cil pintar la raya precisamente aqu". +a historia es tal que los estilos considerados inapropiados en un tiempo y lugar, pasan por desapercibidos en otro tiempo o lugar. no no puede especificar un estilo musical que definitivamente ser! apropiado o inapropiado en todos los tiempos y lugares. %ero cada uno de nosotros debe $ugar que es apropiado en nuestra propia situación cultural. F sabemos que hay algunos estilos de m8sica /por e$., rocI pesado o heavy metal4 que est!n tan profundamente asociados con los elementos m!s degenerados de nuestra sociedad que para la mayor"a de nosotros ser"an contraproducentes en la adoración. (laro, después de cientos de a7os algunas personas podr"an encontrar en el Oheavy metalO precisamente el lengua$e m!s convenga a su alabana. (laro, mucho tendr"a que cambiar en las connotaciones culturales de esa m8sica antes de que la iglesia considere usarla en la adoración. Aunque podamos estar de acuerdo en muchas cosas concerniendo lo que es apropiado, también habr! desacuerdos. (omo he dicho, en estos casos debemos estar dispuestos a sacrificar nuestros gustos personales para la edificación de nuestros hermanos y hermanas. '%ero qué desacuerdo es m!s que una cuestión de gustos) 'Dué si es una cuestión de conciencia, donde alguien est! convencido en su coraón que la m8sica /o otros aspectos del culto4 de su iglesia no es aceptable a ios) Fo creo que este problema debe ser mane$ado en los términos de Gomanos @<. Aquel que est! ofendido debe llevar el asunto con la iglesia. 6i la iglesia no acepta su que$a o lo persuade a abandonarla, entonces debe de tratarlo como un creyente con Oconciencia débil.O n hermano m!s OdébilO es aquel que ama al 6e7or, pero su conciencia esta atada por escr8pulos sin base en la palabra de ios. +a iglesia no puede ser apresada por los escr8pulos falsos de creyentes débiles. ebe buscar instruirlos. %ero si no quieren ser instruidos, y no pueden convencer a la iglesia de cambiar su pr!ctica por causa de ellos, a lo me$or tendr"an que buscar otras comunidades donde puedan adorar sin violar su conciencia. A8n una conciencia débil, dice %ablo, no debe ser violada. 9ay gente que va a decir yo simplemente Ono puedoO adorar usando m8sica de este estilo o de otro. A veces, tales que$as son leg"timas. %ero en la discusión t"pica, algunas personas argumentan que la m8sica contempor!nea suena chafa e indigna. /#al ve suena mucho como la m8sica secular que asocian con su pasado pecaminoso.4 Mtros argumentan que la m8sica tradicional parece ser demasiado aburrida y formal, de manera que no parece llegarle a la Overdadera adoración.O Fo creo que las Escrituras clasificar"an a ambos de estos grupos como creyentes m!s OdébilesO /Go. @<4. %ablo exhorta a los creyentes en disputas como estas a permanecer $untos, am!ndose los unos a los otros en (risto, ni despreci!ndose ni $ug!ndose los unos a los otros. %ero, como sabemos, a veces estas contiendas si llevan a divisiones. #ales divisiones son derrotas, no triunfos. +a meta de la historia es la reunión de una gran multitud de todo reino, lengua, tribu, y nación, unidos en alabana a ios $untos. El evangelio rompe las barreras entre 5ud"o y Kentil, rico y pobre, siervo y libre, varón y mu$er. ebemos esperar en nuestras iglesias==particularmente en la adoración, cuando ios se acerca a nosotros== descubrimientos sorprendentes de unidad. na manera en que ios obra en nosotros, por lo tanto, es cuando aprendemos la m8sica de unos y otros.
Pregun+as "ara Ds!us*n @.'(ómo deber"an ser nuestros himnos seme$antes a los 6almos) '(ómo deber"an ser distintos) '%or qué)
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