JESÚS, LOS DEMONIOS Y LAS AUTORIDADES PÚBLICAS Un estudio social histórico.
JESÚS, LOS DEMONIOS Y LAS AUTORIDADES PÚBLICAS: Un estudio social histórico. Escrito por Paul W. Hollen Bach. The Journal of the American Acad Ac adem emy y of Reli Religi gión ón XL XLIX IX/4 /4 (198 (1981) 1).. Tradu Traducc cció ión: n: Au Ause senci ncio o Arroyo. | 12 Noviembre 2008 El presente artículo representa un punto de vista desde las Cienc Ciencia ias s Social Sociales es,, sobre sobre el tema tema de los los endem endemoni oniado ados. s. El tema tema de los los demo demoni nios os y la pose posesi sión ón demo demoni niac aca a ha estado de moda en los últimos últimos años, aunque ha predominado predominado un enfo enfoqu que e lite litera rali list sta a de la lect lectur ura a bíbl bíblic ica. a. Resp Respet eto o a las las personas que asumen esta interpretación, pero creo que es limitada, no siempre se relaciona con la realidad material que vivimos. Su tratamiento no va a la raíz del problema y queda en soluciones parciales. Admito que el enfoque del artículo no explica todo y que la realidad del mal es mayor que lo visible o comprensible a la razón, pero explica muchas cosas. Les invi invito to a cons consid ider erar ar esta esta lect lectur ura, a, creo creo que que nos nos ayud ayudar ará á a comprender varios aspectos. Tomémoslo como una luz que ilumina parte del fenómeno de posesión.
Afectuosamente: Min. Ausencio Arroyo. La evidencia en los evangelios indica a prima Facie que Jesús fue un exorci rcista, ta, o si se pref refiere, re, que Jes Jesús, al menos nos regularmente exorcizó demonios. En términos modernos esto sign signif ific ica a que que Jesú Jesús s sanó sanó gente gente quie quien n tení tenía a vari varios os tipo tipos s de enfermedades mentales o psicosomáticas. En el pasa pasado do erud erudit ito, o, la hist histor oric icid idad ad y sig signifi nifica cado do de los los exorc exorcis ismo mos s de Jesú Jesús, s, como como tambi también én sus sus otras otras acti activi vida dade des s sanadoras, fueron a menudo desechados porque éstos fueron vinculados con la cuestión de los milagros. Pero el asunto de los milagros ya no necesita ser una salida sería porque los fenómenos de posesión y el exorcismo ahora son son exam examin inad ados os y comp compre rend ndid idos os vía vía las las cien cienci cias as soci social ales es como un fenómeno común a todo mundo a lo largo de la
historia. Esto hace posible dirigir el asunto de la historicidad y el significado a nuevos caminos. Así, el enfoque de la erudición ahora puede y debe ser en el entendimiento del rol que jugó el exorcismo en el desarrollo de la carre carrera ra comp comple leta ta de Jesús Jesús como como una una figu figura ra públ públic ica. a. ¿Estaban los exorcismos en el extremo o en el centro de su carrera?, ¿Fueron periféricos o el corazón de su proclamación de el Reino de Dios?, ¿Fueron casuales o centrales en el curso que lo guió finalmente a la ejecución en Jesrusalén? En cuanto a responder tales cuestiones debemos averiguar más que simplemente el que prevalezca lo que fueron las creencias acerca de los demonios y la posesión demoníaca en los los tiemp tiempos os de Jesú Jesús. s. Esta Esta preo preocu cupa paci ción ón con con las las cree creenc ncia ias s para la negación de la vida actual de los endemoniados ha caracterizado la erudición pasada a causa de su orientación teológ teológica ica y su predil predilecc ección ión intelec intelectual tualist istaa- humanís humanístic tica a (1). (1). Por Por esta esta razón razón tambi también én los erud erudit itos os han han hech hecho o peque pequeño ños s esfuerzos para integrar la actividad exorcista de Jesús, en una pintura completa de la obra de Jesús (2). En efecto, debería observarse que de todos los aspectos de la carr carrer era a de Jesú Jesús, s, sus sus exor exorci cism smos os han han sido sido trat tratad ados os con con mínima satisfacción. Esto quizá solo será por considerar los exorcismos de Jesús en la ubicación social total; esto sólo es posible empleando los métodos y las teorías de las ciencias soci ociale ales que pode odemos suscitar tar algunas respues uestas a pregunt preguntas as contem contempor poránea áneas s como como las siguie siguiente ntes: s: ¿Podem ¿Podemos os averiguar qué representaron para Jesús mismo los exorcismos en su desarrollo vocacional e intelectual? ¿Podemos descubrir el significado de los exorcismos en el desarrollo personal de Jes Jesús como líder de unmo nmovimiento nto social? ¿Pode odemos encontrar el significado (té) social y político como también la dime dimens nsió ión n pers person onal al de los los exor exorci cism smos os que que nos nos ayud ayuden en a entender su significado en el ministerio de Jesús? Finalme Finalmente, nte, ¿podem ¿podemosc oscome omenzar nzar a respon responder der cualqu cualquie iera ra de estas preguntas acerca de Jesús sin desarrollar una especie de cien cienci cia a soci social al de los los ende endemo monia niado dos, s, los los exorc exorcis ista tas s y el exorcismo?.
Yo creo que la respuesta de la última pregunta es no; por lo tant tanto o, en el pres prese ente nte ensay nsayo o inte intent nto o emp emplear lear alg algunos unos aspectos de los recientes estudios científicos sociales de la poses osesió ión n y el exo exorcis rcismo mo,, con con el prop ropósit ósito o de trata ratarr de entender el ministerio de Jesús en la forma plena como se indicó arriba. El procedimiento será el siguiente: En la primera parte: se expondrá el problema del rol de los exorcismos en la vida vida públ públic ica a de Jesús Jesús.. Este Este prob proble lema ma leva levanta nta la preg pregunt unta a sobre obre el lug lugar que ocup ocupó ó en el prim prime er sig siglo la pose posesi sión ón demo demoní níac aca, a, el exor exorci cism smo o y los los exor exorci cist stas as en la soci socied edad ad palestina en su conjunto. En la segunda parte entonces, serán usados los recientes estudios científico-sociales para intentar responder esta pregunta. Estos estudios son de dos clases: los estu estudi dios os más desc descri ript ptiivos vos que ayud ayudan an a red redonde ondear ar la descripción de la palestina del primer siglo, mientras que los estudios más teóricos nos servirán para comprender mejor la estructura y la dinámica de la sociedad. Con esta descripción y entendimiento enriquecidos estaremos en posición, en la terc terce era parte arte para para prop roponer oner una una solu soluc ción al probl roble ema planteado en la primera parte.
1. EL PROBLEMA DE JESUS COMO UN EXORCISADOR EXORCISADOR Cuando uno comienza tomando la evidencia en los evangelios en su senti ntido literal (3), se nota ota en prim rimer lugar que, ue, cuantitativam cuantitativamente, ente, los exorcismos exorcismos jugaron un rol muy grande en el ministerio de Jesús. En los evangelios hay más historias (cinco en total) de Jesús realizando exorcismos que de ningún otro tipo específico de sanación (4). En suma, en el resumen de las las acti activi vid dades ades de Jesú Jesús, s, los los exorc xorcis ism mos sob sobresa resale len n prominentemente. (p. e. Marcos 1:32-34). 1:32-34). Más Más aún, aún, se nota notará rá que, que, cual cualit itat ativ ivam amen ente te y much mucho o más más importante los exorcismos sobresalen, prominentemente en la misma compresión de su vocación de Jesús. Jesús se refiere a sus exorc xorciismos en forma rma crucial que indica que en su pensamiento son centrales para su vida y su propósito. La declaración más importante es Lucas 11:20. «Pero si expulso a los demonios con el poder de Dios, eso significa que ha
llegado a ustedes el reino de Dios» (NVI). Aquí Jesús asocia sus acciones exorcistas directamente con el reino de Dios, el tema que es reconocido en la erudición moderna como el centro del pensamiento de Jesús. Luego alguna vez en la gran actividad pública de Jesús cuando él envía a algunos de sus seguidores para expandir el radio de su actividad, hacer más de las mismas cosas que él está haciendo, exorcizar ocupa otra vez una posición prominente. (Ejemplo, Marcos 3:15, 6:7; Lucas 9:1). Finalmente se descubrirá, otra vez como muy importante, que Jes Jesús ús pract ractic icó ó exor exorci cism smos os del del comi comien enzo zo al fin fin de su vida vida públ públic ica, a, y que que estab estaban an dire direct ctam amen ente te en cone conexi xión ón con con su actividad particular que él acarreó sobre sí mismo. La ira de tod todas las las auto autori rida dade des s públ úblicas icas prom rominen inente tes s. Desde esde el comi comien enzo zo del del mini minist ster erio io de Jesús Jesús las las auto autorid ridad ades es públ públic icas as locales (escribas, fariseos, etc.) (5) se manifestaron en contra de sus actividades exorcistas (Marcos 3:22-27). Hacia el final del ministerio público de Jesús él más alto oficial del gobierno de galilea, Herodes Antipas también se manifestó en contra de Jesús, otra vez en conexión con las últimas actividades exorcistas. Esto es claro porque cuando los fariseos amab amable leme mente nte prev previe iene nen n a Jesú Jesús s de que que Herod Herodes es trata trata de matarlo, la primer cosa que Jesús refiere en su respuesta es su expul xpulsi sión ón de demon emonio ios s, com como si fue fuera un elem lemento ento prominente en el agravio de Herodes contra él o al menos como si la actividad fuera prominente en la mente de Jesús (Lucas 13:32). 13:32). Así Así sali salimo mos s con con el sigu siguie ient nte e cuad cuadro ro:: Jesú Jesús s reg regular ularme ment nte e practica el exorcismo en la mayor parte de su carrera y es directamente en conexión con esta actividad que todas las autor autorid idad ades es públ públic icas as prom promine inente ntes s mani manifi fies esta tan n host hostil ilid idad ad extrema hacia él. Esto es muy confuso especialmente cuando es claro que hubo muchos otros exorcistas en el tiempo de Jesú Jesús s quie quiene nes s no fueron fueron perse persegu guid idos os por por las las autori autorida dade des s públicas. Algunos fueron de los fariseos mismos (Mateo ( Mateo 12:27), 12:27), otros fueron contados de pertenecer a grupos sacerdotales (Hechos ( Hechos
19:13-14), hast 19:13-14), hasta a uno uno de ello ellos s pudo pudo actu actuar ar ante ante el mism mismo o emperador romano (Josefo: antigüedades VIII: 46-48). Quizá un análisis de lo demoníaco y los exorcistas en los tiempos de Jesús desde el punto de vista de las ciencias sociales nos ayudará a desenrollar este enredo.
2. POSESION, EXORCISMO Y EXORCISTAS: CONTRIBUCION DE LAS CIENCIAS SOCIALES.
LA
Probablemente otra razón, aparte de las mencionadas arriba en la introducción, por la que ese pequeño esfuerzo ha sido insuficiente en descubrir el fenómeno de lo demoníaco en la vida de palestina del primer siglo es la secasés de fuentes prim rimaria rias. Esta falta de evidencia es por supues uesto un obstáculo real, pero, algunas veces, un acercamiento fresco a las anti ntiguas evidencias prov rovee nueva compren rensión y entendi entendimi miento ento (Gottwa (Gottwald: ld: 31.549 31.549). ). en la segunda segunda parte parte de este ensayo nuestra primer tarea consiste en mirar otra vez a las evidencias usando categorías científico-sociales modernas; mientras que nuestra segunda tarea consistirá en aplicar las teorías modernas a las evidencias en un intento de aplicar y ente entend nder er más más ampl amplia iame ment nte e el fenó fenóme meno no de la pose posesi sión ón demoníaca en la antigua palestina. Usaremos los evangelios del del Nuev Nuevo o Test Testam ame ento nto com como nuest uestra ra prim rimer fuen fuente te de evidencia, añadiendo las evidencias de otras fuentes antiguas donde sea posible y parezca apropiado. (6). ( 6).
CATEGORIAS DE DESCRIPCION Una lect Una lectur ura a aten atenta ta de algu alguna na lite litera ratu tura ra cien cientí tífi fico co-s -soc ocia iall reciente sobre la posesión y el exorcismo (Bourguignon, Kiev, Lewis Ward) da cincocategorías relevantes al estudio de estos fenómenos: 1) criterios para identificar endemoniados 2) Causas de la posesión demoníaca 3) Condiciones de vida de los endemoniados 4) Su tratamiento 5) Las consecuencias de su sanación entre las personas interesadas. •
•
•
•
•
1. Criterios para identificar endemoniados. Generalmente es asentido que los criterios para identificar los endemoniados son una formación social y que toda cultura los tiene, aún cuando ellos pueden variar en contenido específico de cultura a cultura. El criterio más importante en la Palestina del primer siglo parece ser el self (sí mismo) radicalmente dividido. Esta forma de posesión judeo-cristiana es diferente del del ritu ritual al de pose osesión sión enco encont ntra rad do en mucha ucha lite litera rattura ura etnográf ráfica, dond onde uno uno encu ncuentra tra, comúnme nmente, te, una trans ransfformac rmaciión total tal, de sustituc tución aparente de una personalidad por otra. (Bourguignon: 6; Kiev: 206; Ward: 201). La manera en que Marcos describe los endemoniados muestra que hubo al menos una consciencia oblicua de un conflicto de pensamientos (de sí mismo) en muchos endemoniados. Así, el ende endemo moni niad ado o de Cape Capern rnau aum m se refi refie ere a sí mism mismo o en el mismo instante tanto como nosotros y «yo»; como plural y singular en Marcos 1:24, el mismo fenómeno en 5:7-13. Se ve a sí mism mismo o en amb ambas forma ormas: s: separ epara ada de la pers ersona ona y tam también como el «yo» de la persona ona. El endemoniad niado o gadareno (geraseno) fue, especialmente, un caso severo, en su aisl aislad ado o hábi hábita tat: t: un ceme cement nter erio io,, se refi refier ere e así así mism mismo o poseído por una legión de demonios ( Marcos 5:10 cf. también Mateo 12:43-45; 12:43-45; Lucas 8:2). 8:2). El segundo criterio más importante es: la conducta extraña y biza bizarra rra,, que que era era menud menudo o dest destruc ructiv tiva, a, tanto tanto para para sí mism mismo o como para otros. Evidentemente, la familia o los amigos del ende endemo moni niad ado o gada gadare reno no había habían n inte intent ntad ado o refre refrenar narlo lo,, pero pero hasta entonces no habían podido hacerlo. Ahora vivía aislado de la soci ociedad edad entre ntre las las tum tumbas, bas, dond onde se le perm permit itíía continuar gritando e injuriándose a sí mismo (Marcos ( Marcos 5:3-5). 5:3-5). Otras formas de conducta, tales como aquellas asociadas con la epilepsia (Marcos ( Marcos 9:18), 9:18), de sofocación y estrangulamiento, (Ant (Ant.. VI: VI: 166) 166) eran eran tamb tambié ién n crit criter erio ios s para para iden identi tifi fica carr los los endemoniados. Aún, ciertas formas más suaves de conducta antisocial, tales como observar una extraña dieta, podría ser juz juzg gada ada com como pose osesión sión de demon emoniio(Luc ucas as 7: 7:3 33). Una
conducta de esta clase, en el «borde de la sanidad» muestra que que la líne línea a entr entre e sani sanida dad d e insa insani nida dad d no fue fue fáci fácilm lmen ente te determinada (Rosan:101-21). El resultado es que en términos generales, el que sea o no considerada una persona ment mental alm mente ente enfe enferm rma a depen epende de de el grad rado en que que su comportamiento sea desordenado, y de las actitudes de su grupo social hacia la conducta desviada (Rose:90). Algunas veces los criterios son menos mentales y más físicos, como como los los que que enfo enfoca can n en los los dete deteri rioro oros s como como perdi perdida da del del habla (Mateo (Mateo 9:25; 9:25; Marcos 9:17), 9:17), de la vista (Mateo ( Mateo 12:22) 12:22) o del oído (Marcos (Marcos 9:25). 9:25). Resulta claro que hubo una amplia variedad de síntomas que contaron como materia (motivos) para fundamentar el juicio de si una persona era poseída por demonios.
2. Causas de la posesión. En cult cultur uras as anti antigu guas as,, apar aparte te de aque aquell llas as infl influi uida das s por la filosofía griega, poca o ninguna atención han dado a lo que ahor ahora a obse observ rvam amos os como como una una desc descri ripc pció ión n cien cientí tífi fica ca de la enfe enferm rme edad dad, bajo ajo una una teor teoríía psic psicol ológ ógiica, fis fisiol iológi ógica o sociológica. La causa de los síntomas, notados arriba, era el mismo demonio. La cuestión de porqué un demonio poseía a una persona antes que a otra parece no haber sido considerada; si lo fue, quizás la respuesta dada fue: que la pers person ona a era era peca pecado dora ra ( Juan Juan 9: 9:22-3 3). En su atrib ribuci ución de enfermedad mental a los demonios, los judíos de Palestina eran similares a otras cultura. Sin embargo, la introducción de la demonología demonología en el judaísmo judaísmo cerca del siglo III a.C. requiere expl explic icac ació ión n espe especi cial al.. Esta Esta expl explic icac ació ión n es suge sugeri rida da más más adelante, hacia el fin de la sección en la primer «teoría de explicación».
3. Condiciones de vida de los endemoniados. La vida de los endemoniados varía mucho, dependiendo sobre todo del carácter de su enfermedad y de su status social. Los afectados en primera instancia por un endemoniado (a) son sus familiares. familiares. Así encontramos encontramos que los endemoniados endemoniados (tanto
niños como adultos) a menudo dejan la casa (Marcos ( Marcos 7:30; 7:30; Luca Lu cas s 8: 8:27 27)) y son suje ujetos tos del interé terés s y solicitud tud de los miembros de su familia (Marcos ( Marcos 7:24-30; 9:14-29; 1:32). 1:32 ). Los ende endemo moni niad ados os que que eran eran rela relati tiva vame ment nte e rico ricos s podí podían an ser ser fácilmente cuidados en casa (Lucas ( Lucas 8:3; 8:3; Rosen: 64, 89) donde reci recibí bían an a menud menudo o los los servi servici cios os de los los mejo mejore res s médi médico cos, s, mientras los endemoniados de las clases más bajas tenían que defenderse a sí mismos (Rosen: 125-35). Los Los ende endemo moni niad ados os no eran eran confi confinad nados os en sus sus luga lugare res s por por cualquier razón. Aquellos que no eran violentos o extr extrem emad adam amen ente te mole molest stos os tení tenían an perm permit itid ido o esta estarr en los los luga lugare res s públ públic icos os,, tale tales s como como las las sina sinago goga gas, s, dura durant nte e las las ceremonias públicas (Rosen: 64; Marcos 1:21-23; 1:21-23; Filón, contra Flaccum: 36-39). Otros, sin embargo, que eran violentos, ya sean para sí o para otros, eran reprimidos de diferentes maneras: por guardias, por cadenas o troncos (Lucas ( Lucas 8:29; 8:29; Rosen: 65-67). Algunos que eran totalmente incontrolables fueron excluidos y vivían en lugares como los desiertos o los cementerios ( Marcos 5:120; Lucas 8:29) 8:29) en condiciones miserables (Lucas ( Lucas 8:27; 8:27; Rosen: 98). Muchos endemoniados fueron totalmente abandonados por su soci socied edad ad en gene genera rall y eran ran mirado rados s con con miedo iedo,, desp despre reci cio o, esca escarn rniio, ironí ronía, a, abus abuso o y algun lgunas as vece veces s con compasión (Rosen:88).
4. Su tratamiento. Hubo una extensa y desesperada búsqueda de cura de la posesi posesión ón demon demoníac íaca a y hubo hubo numero numerosos sos sanado sanadores res quiene quienes s empeñaban su arte en este propósito. Los evangelios retratan una larga lista de gente desahuciada desahuciada buscando sanadores sanadores (p. e. Mar Marco cos s 1: 1:32 32-3 -34 4), espe especi cial alme ment nte e aque aquell llos os que que habí habían an ganado una reputación de éxito (Marc (Marcos os 3:7 3:7-12 -12;; 9:3 9:38 8), los fracasos de sanar no eran desconocidos (Marcos ( Marcos 9:18; 9:18; Ant. VIII: VI II:47 47). ). Entre Entre los los numer numeros osos os sanad sanadore ores s (Marc Marcos os 9:3 9:38-4 8-41; 1; Mateo Mate o 12: 12:27 27;; Jose Josefo fo An Ant. t. VI VI:1 :166 66;; Rose Rosen:6 n:68) 8),, algun algunos os eran eran itinerantes e iban en misiones médicas cortas (Marcos ( Marcos 1:39; 9:38-39; Lucas 9:1-6; Hechos 19:13), 19:13 ), quienes probablemente
incl incluía uían n toda toda clas clase e de sanac sanacio ione nes s adem además ás de exor exorci cism smos os (Mateo 4:24). 4:24). Los exorcistas practicaban un determinado arte de sanación (Ant. VIII: 45-49) del que estaban capacitados para pasar a otros (Marcos (Marcos 6:7). 6:7). Este arte tenía varias facetas (Roses: 69; Bocher: 168-82): podían ser: hechicería ( Mateo 9:34), 9:34 ), magia (Mar (Marcos cos 9:3 9:38-3 8-39, 9, Luc Lucas as 10: 10:17; 17; Marc Marcos os 16: 16:17 17;; Josefo, «Guerras Judías» VIII: 185), y encantos (Ant. VIII: 45, 47). Hubo naturalmente naturalmente competencia competencia entre varios sanadores, sanadores, probablemente basada en distinciones de clase como también por recelo cotidiano (Marc ( Marcos os 9:3 9:38-4 8-41; 1; 3:2 3:22 2). El proceso de sanación era entendido como un encuentro con el diablo y sus huestes, a menudo se tornaba dramático (Kee). Había una lucha terrible (Marcos (Marcos 1:26, 9:20, 25) 25 ) entre oponentes (Marcos (Marcos 1:24; 1:2 4; 9:2 9:20 0), donde donde el sana sanado dorr incre increpa paba ba brus brusca came mente nte los los demonios (Marcos (Marcos 1:25) 1:25) con su poder predominante (mateo 10: 10:1). 1). Las Las desc descri ripc pcio ione nes s de este este comb ombate ate refl reflej ejan an una una conciencia de que la lucha era también entre el endemoniado y los demonios (Marcos ( Marcos 5:6-10). 5:6-10).
5.Las consecuencias de su sanación. Hubo reacciones comunes a la cura de los endemoniados, los siguientes fueron de los más frecuentes: asombro, miedo de los espectadores (Marcos ( Marcos 1:27; 5:15), 5:15), y el deseo de parte del endemoniado sanado para seguir a su sanador (Marcos ( Marcos 5:18; Lucas 8:2). 8:2). Estas Estas reacci reaccione ones s positiv positivas as eran eran entend entendibl ibles. es. Lo que requiere requiere explicación explicación especial son las distintas distintas reacciones reacciones negativas tales como: la hostilidad hacia el sanador de parte de los vecinos (Marcos ( Marcos 5:17), 5:17), hasta el punto de repudio de los sanadores (Marcos (Marcos 6:10-11). 6:10-11). En el caso caso de Jesú Jesús, s, al menos menos,, este este antag antagoni onism smo o alca alcanz nza a grandes proporciones y muy bien podría ser una excepción de la regla. No obstante, los evangelios describen un antagonismo funesto entre Jesús y lo que podemos llamar el «establishment». Los escribas y los fariseos calumniaban a Je Jesús sús a causa ausa de sus sus exorc xorcis ism mos, os, acus acusán ánd dolo olo tant tanto o de practicar la hechicería (brujería) como de ser poseído por el mismo satán (Marcos (Marcos 3:22; Mateo 9:34; 12:24). 12:24 ).
Como indiqué en la primera parte que el hecho de que Jesús estu estuvo vo en viol violen enta ta tens tensió ión n con con la elit elite e soci social al de sus sus días días (incluyendo a Herodes Antipas, Lucas 13:21, 32) 32) en relación con su actividad exorcista requiere una explicación especial. Quizá alguna de las teorías desarrolladas desde el estudio cien cientí tífi fico co-s -soc ocia iall mode moderno rno de la pose posesi sión ón y la enfe enferm rmed edad ad mental, nos ayudaría a encontrar una explicación adecuada.
TEORIAS DE EXPLICACION El enfoque aquí presentado es lo que generalmente puede ser llamado teorías socio-psicológicas de salud mentalcomo una manera manera de intenta intentarr entende entenderr comple completam tament ente e el fenóme fenómeno no arri arriba ba refe referi rido do,, part partic icul ular arme ment nte e la host hostil ilid idad ad que que podr podría ía desarrollarse entre un exorcista como Jesús y el establishment por por su activ activid idad ad exorc exorcis ista. ta. Algu Algunas nas aprox aproxim imac acio ione nes s a las las perturbaciones mentales que son más o menos individualistas y psicológicas no nos ayudan porque dejan fuera la dimensión social y no tenemos la clase de información requerida para emplearlas. (7). Pero Pero otra otras s apro aproxi xima maci cion ones es soci sociol ológ ógic icam amen ente te orie orient ntad adas as pueden pueden ser ser usadas usadas donde donde nuestra nuestra inform informaci ación ón históri histórica ca es muy limitada, como lo es el caso de jesús y la Palestina del primer siglo. Estas aproximaciones entienden la salud mental y su sanación tanto en lo personal como en lo social (P.e. Kiev: 230-32; 260-63).
1. La enfer nferme meda dad d menta entall es caus causa ada, da, o al meno menos s exac exacer erba bada da por por las las tensi tension ones es soci social ales es:: esto esto pare parece ce comúnmente aceptado, que las tensiones sociales de varias especies son la esencia del fenómeno de perturbación mental. (8) Las Las situ situac acio ione nes s de tens tensió ión n soci social al como como las las sigu siguie ient ntes es,, a menudo son referidas como el contexto causal de la posesión: antagonismo de clase enraizada en la explotación económica, conflictos entre tradiciones donde las tradiciones reve revere renc ncia iada das s son son erosi rosion onad adas as,, el domi domini nio o colo coloni nial al y la revolución (p. e. Lewis: 35 c. 3; Kiev: 25; 135-37, 204-05, 236, 248, 262-63 -63, 339, 343, 364-83, 433, 465.46, 456-58 -58;
Bourguignon c: 2, 53, 54). Quizá el estudio más relevante para este ensayo sea la interpretación de Frauz Fanon sobre la enfe enferm rme edad dad ment mental al duran urante te la gue guerra rra de rev revoluc olució ión n de Argelia, la situación era de colonialismo opresor justo como fue en la Palestina de jesús (Theissen, (Th eissen, 1978). Fanon promueve una clase de fenomenología de la descolonización revolucionaria con sus efectos deteriorantes en la vida de la gente involucrada (44-58). Por ejemplo, en una mano está el nativo intelectual colonizado quien ha comenzado un diálogo con con el burgu burgués és del del país país colo colonia niali list sta a (44) (44),, quie quien n pued puede e ser ser comparado con los saduceos, quienes eran simpatizantes de la cultura helenista y de los romanos. En la otra mano están los nativos dominados: la mirada del colonialista arrugándolo y congelándolo, y la voz colonialista convirtiéndolo en piedra (45). Este también es llamado «lumprenproletariado», «esas hordas de hombres hambrientos, arrancadas de su tribu y de su clan» (129). Es comparable con las masas alineadas de los días días de Jesús Jesús quiene quienes s estaba estaban n económ económica icame mente nte oprimi oprimidas das,, amen amenaz azad adas as con con el desg desgar arre re cultur cultural al,, y quie quiene nes s busc buscab aban an libert libertaci ación ón (Tehis (Tehissen sen,, 1977). 1977). Al empeza empezarr la descol descoloniz onizaci ación ón revolucionaría, el «Maniqueismo primario que gobernaba la sociedad colonial se preserva intacto (59, 93): Si cualquier cosa, incrementa en intensidad como amigo y enemigo llega a ser claramente identificable». «El nativo es una persona oprimida quien permanentemente sueña en convertirse en el perseguidor». Así desarrolla un tipo de mente dividida: los símbolos del orde rden soci ocial - la policía, el clarín rín en las barrancas, barrancas, los retenes retenes militares militares y las banderas flamantes son al mism mismo o tiem tiempo po inhi inhibi bito tori rias as y esti estimu mula lant ntes es para para ello ellos s y conllevan el mensaje; «no te atrevas a moverte; a menos que ellos griten, listos para atacar» (53). ¿Cómo arreglárselas con estos conflictos? El nativo robuste robustecer cerá á las inhibi inhibicio ciones nes que contie contienen nen su agresi agresivid vidad ad atrayé atrayénd ndos ose e de los los mitos mitos terro terroríf rífic icos os que que se encu encuen entra tran, n, frecuen frecuentem temente ente en las comunid comunidade ades s subdes subdesarro arroll lladas adas.. Hay espíritus espíritus maléficos maléficos que intervienen intervienen cada vez que das un paso en la dire irecci cción equi quivoca vocad da, hom hombre bre-le -leopa opardo rdo, hom hombre bre
serpiente, el perro de seis patas, los zombies... que crean alrededor del nativo mundo de prohibiciones, de barreras y de inhibiciones mucho más terrorífico que el mundo del colono (55). «De esta manera una persona puede llegar a desquiciarse» como estar listo para tomar acción revolucionaria inmediata (56), o bien escaparse en una orgía emoc emocio ional nal en danz danza a y pose posesi sión ón para para transf transform ormar ar y echar echar fuera la agresividad. La danza y la posesión ritualizada, llegan a ser el enorme esfuerzo de una comunidad para exorcizarse a sí misma, para explicarse a sí misma. Los malos humores son inoculad ulado os (57). Pero, «un paso más y estás completamente poseído. Esta desintegración de la personalidad, personalidad, este rompimiento rompimiento y disolución, disolución, todo realiza realiza una función primordial en el organismo del mundo colonial» (58). «Porque es una negación sistemática de la otra persona; y una determinación furiosa de negar a la otra persona todos los atributos de humanidad»; el colonialismo fuerza a la gente que que domi domina na a pregu pregunta ntars rse e cons constan tante teme mente nte:: «en «en real realid idad ad ¿Quién soy yo?». Esta deshumanización es vista en el número y profundidad de las injurias influidas hacia un nativo durante un solo solo día día pasa pasado do ante ante el régi régime men n colo coloni nial al (250 (250). ). En el periodo de colonización no impugnada por la lucha armada, cuando la suma de los estímulos perjudiciales pasan un cierto umbral, la actividad defensiva de los colonizados se desploma y se encuentran a sí mismos apiñándose en los hospitales ment mental ales es.. Hay pues pues duran urante te este ste perí perío odo tran tranq quilo uilo de colo olonización exitosa, una patolog ologíía mental tal reg regular e importante que es el producto directo de la opresión. (250«la guer guerra ra de libe libera raci ción ón naci nacion onal al que que ha 51). 51). Aú Aún, n, más, más, «la soportado el pueblo argelino por los últimos 7 años es más terreno favorable de producción de desórdenes mentales, que van tan lejos como los argelinos están interesados en una guer guerra ra tota totall (251 (251)» )».. Las Las prin princi cipa pale les s pertu perturb rbac acio ione nes s son son «Psicosis sis reaccio reaccionari naria» a» clasif clasifica icadas das princi principal palme mente nte como como «Psico (251). La preeminencia se le da por lo tanto al evento que ha causad causado o el desord desorden. en. «El acontec acontecimi imiento ento que desenc desencade adena na todo es principalmente la atmósfera sanguinaria y
despia despiadad dada, a, la genera generaliz lizaci ación ón de prácti prácticas cas inhuma inhumanas nas y la firm firme e imp impresi resión ón de que la gente ente está stá atra atrapa pada da en una una verdadera Apocalipsis (251). Fano Fanon n concl oncluy uye e su libro ibro dand dando o un núm número de ejem jemplos plos específicos de pacientes, las dinámicas de dichos enfermos menta mentale les s podr podría ían n fáci fácilm lmen ente te ser ser dupl duplic icad ados os en la anti antigu gua a Palestina. Un joven de 22 años enflaqueció físicamente y se halló en estado completo de alineación mental debido a que desarrolló un sentido de culpa por no unirse a las actividades revolucionarias. Empezó por oír voces que lo acusaban de cobardía y buscó maneras para superar su terrible ansiedad; entre otras, hizo el intento para lograr que un soldado francés lo matara. «Todo lo que quería era morir, dijo más tarde» (275). No sólo sólo los los arge argeli lino nos s sino sino tamb tambié ién n los los fran france cese ses s fuer fueron on empujados empujados hacia las circunstanci circunstancias as terribles terribles de la revolución. revolución. La hija de un alto servidor público, después de que murió su padre, comenzó a desarrollar síntomas de ansiedad profunda, tales como transpiración, constricción de pecho, dolores de cabeza nocturnos, etc. Antes de la muerte de su padre ella escuchaba los gritos de los argelinos que eran torturados en el sótano de su casa, su mundo de significados se derrumbó hasta que finalmente dijo que palabras como «mi devoción paterna, su autosacrificio, su amor por este país» y otras, ya no tienen ningún significado para ella. Fanon Fanon reca recalc lca a que que la pert perturb urbac ació ión n menta mentall ocurr ocurrió ió no sólo sólo como reacción a eventos y circunstancias específicas ( «Tipo reaccionario», 254), sino también como una patología de la atmósfera (289), la atmósfera de la guerra total (270). Así hay much muchas as inst instan anci cias as de enfe enferm rmed edad ades es que que no pued pueden en ser ser trazadas de eventos particulares, pero que son no obstante atribuibles atribuibles al estado estado general general de desorden social. Ejemplos de estos casos son el joven referido de arriba, como también el homicidio por dos jóvenes argelinos, de 13 y 14 años de edad, de una pareja europea (279); ellos los mataron simplemente porque ellos viven en una atmósfera donde «Los europeos quieren matar a todos los árabes» (270-71). Estos como otros
ejem ejempl plos os indi indica can n que que no sólo sólo los los adul adulto tos s sino sino tamb tambié ién n los los niños son profundamente afectados por la agitación social. El punt punto o prin princi cipa pall enfo enfoca cado do aquí aquí,, por por lo tant tanto, o, es que que la situación colonial de dominación y la revolución aumentan la enfermedad mental en un alto porcentaje de la población. La descri descripci pción ón de Fanon Fanon sobre sobre Argeli Argelia a durante durante la coloniz colonizaci ación ón fran france ces sa y la desc descol olon oniz izac ació ión n revo revolu luci cion onar aría ía ilum ilumin ina a la situación comparable con Palestina bajo el dominio romano, que finalmente explotó en la guerra judía-romana del 66-70 d. c. También hallamos el contraste y la oposición ente la elite colonizadas (saduceos, herodianos y los fariseos cons conser erva vado dore res) s) y los los grup grupos os alin alinea eado dos s (fari (farise seos os libe liberal rales es,, zelotas y las masas de campesinos oprimidos). El carácter maniqueista de la sociedad vino a ser muy evidente cuando finalmente los zelotas guiaron a los judíos a la guerra del 6670 d.c. En el niv nivel ideológ ológiico la apelación a los mitos terro terrorí rífi fico cos s en Arge Argeli lia a tuvo tuvo su paral paralel elo o en Pales Palesti tina na en el desarrollo de la apocalíptica y la adopción de la demonología en Palestina desde la revolución macabea. Hubo también un fenóm fenómen eno o reli religi gios oso o soci social al equiv equival alen ente te a la danz danza a ritua rituall de posesión argelino en los movimientos conducidos por Juan el Bautista y el profeta Teudas. Finalmente, como una acre acrece cenc ncia ia de todo todos s esto estos s desa desarro rroll llos os terr terrorí orífi fico cos, s, hubo hubo el prob robable incre ncrem mento nto de pose osesión de demonios como enfe enferm rme edad dad mental ntal,, com como el caso caso espec specíf ífic ico o del jove oven descrito arriba, quien produjo un complejo de culpa, tiene un paralelo significativo con el endemoniado geraseno, veremos adelante.
2. La enfermedad mental puede ser vista como una forma aceptable de protesta oblicua contra la opresión secció ión n anter anterio iorr o una forma de escape de ella. En la secc
miramo miramos s las situac situacion iones es de agitaci agitación ón social social princi principal palme mente nte desde el punto de vista de la causa de la enfermedad mental en la gent gente e invo involu lucr crad ada. a. En este ste punt punto o rev revisar isare emos mos la perspectiva y notaremos como, al menos en alguna gente, algunos tipos de desordenes mentales son propios de escapes de «curas» así como también son síntomas de conflicto social
(Ward; 206, Fanon: 290; Lewis: 72; Kiev 218-19). Espe Especi cial alm mente nte en la «patol «patologí ogía a psicoso psicosomát mática ica», », «el orga organi nism smo o resu resuel elve ve el conf confli lict cto o de insa insati tisf sfac acci ción ón,, en el sign signif ific icad ado o econ económ ómic ico o comp comple leto to.. El organi organism smo o en efec efecto to escoge el mal menor para evitar la catástrofe» (Fanon: (Fan on: 290). Entr Entre e estas stas «curas» (sínt síntom omas as)) son: on: úlc úlceras eras,, cóli cólic cos, os, prob roblemas de menst nstruac uación, insomn omnios causa usados por estremecimientos ideopáticos y de rigidez muscular. En suma a estas maneras más individuales de adaptación al stress en medio del conflicto, está el fenómeno del ritual de pose posesi sión ón orga organi niza zado do como como prác prácti tica ca de reco recono noci cimi mien ento to y aceptación. aceptación. Especialme Especialmente, nte, los antropólogos antropólogos han observado observado este modo de ajustamiento a las condiciones intolerables en una amplia amplia divers diversida idad d de comunid comunidade ades s (lewis (lewis,, Bougui Bouguigno gnon, n, Kiev). Por ejemplo, en Egipto, Etiopí opía y otros ros países musulmanes, las mujeres económicamente deprimidas, o aún muchas mujeres ricas que enfrentan problemas domésticos, recurren a la posesión tipo shamán como una manera de insi insinu nuar ar sus sus inte intere rese ses s y dema demand ndas as fren frente te a la repr repres esió ión n «consi sigu guen en lo que que ello ellos s no pued pueden en masc masculi ulina na (lew (lewis is 79) 79) «con obte obtene nerr más más dire direct ctam amen ente te» » (85). En estos casos es importante notar que el sistema social no está realmente del todo perturbado, ninguno de los sexos enfrenta perder y la ideología oficial de la supremacía masculina es preservada (86). Este aspecto de posesión regularizada es una estrategia oblicua de resarcir (88). Se refleja en la observación de Fanon que hay mucho de «patología mental importante» durante el periodo de colonización exitosa (251), donde la patología no pertur turba al statu atus ni social ni polític ticamente nte. Ha sido obse observa rvado do adem además ás que que en Afri Africa ca SubSub-Sa Saha hara ra esta esta mism misma a clase de posesión estaba significativamente relacionada, en el sentido estadístico, con la presencia (o presencia reciente) de la esclavitud y con la presencia de un sistema de estratificación (dos clases sociales o más) entre los hombres libr libres es.. Aú Aún n más, más, en una estru estruct ctura ura soci social al rígi rígida da dond donde e los los individuos tienen pocas oportunidades de realización y poco
control sobre sus actividades diarias, la posesión... es más probable que ocurra (Bourguignon: 31). La descripción de Bourguignon de la situación en Haití nos recuerda mucho a Palestina del primer siglo y es sugerente de posib osible les s para parale lelo los s entre ntre Hait Haitíí y Pale Palest stin ina a. En Haití aití,, la dife difere renc ncia iaci ción ón entr entre e una una pequ pequeñ eña a elit elite e y las las masa masas s está está profu rofund ndam ame ente nte inst instal alad ada, a, y la pobre obreza za opre opresi siva va (est (esta a dominación de masas por un pequeño grupo centralizado en el pode poder), r), frec frecue uente ntes s hambr hambres es y enfe enferm rmed edad ad,, son son tema temas s recurrentes en una sociedad organizada en un ordenamiento je jerárq rárqui uico co estri stric cto, to, de arri arriba ba abaj abajo. o. Estas stas cond ondicio icione nes s conducen a la «envidia institucional» y la sospecha entre los pobres donde hay poca confianza entre vecinos, miedo de ser embrujados o de ser acusados de brujería y donde el éxito econó económi mico co o polí políti tico co son son sosp sospec echad hados os (32) (32).. bourg bourgui uign gnon on deno denom mina ina a los los cult cultos os de poses osesió ión n apr aprobad obados os soci social al y políticamente que emergen en tales condiciones «cultos de protesta» protesta» en los que «la regresión, al servicio del self» ocurre como un medio de borrar el stress y los conflictos indi indivi vidu dual ales es.. Tanto Tanto ella ella como como Lewis Lewis enti entien ende den n que que estos estos «estrategia agresiva» agresiva» indirecta cult cultos os prac practi tica can n un tipo tipo de «estrategia (34) (34) dond donde e los los desp despos oseí eído dos s trat tratan an con con sus sus pode podero roso sos, s, el estado, la policía, el patrón, el recolector de impuestos; en una una mane anera que no ame amenaza nazan n la posic osiciión soci social al de los «salvación ión por últi último mos. s. Este Este fenó fenóme meno no ha sido sido llam llamad ado: o: «salvac posesión» y un arma contra la humillación humillación y la desespera desesperanza. nza. (Wallace: 143-44; J. P. Sartre en Fanon: 19). La clase de posesión recién descrita sugiere la posibilidad que la posesión en Palestina realizó una función similar y ocurrió con un patrón social y político similar. Podría haber funcionado como un «arreglo» para la gente quien no vio otra mane manera ra de enfre enfrenta ntarr las cond condic icion iones es horre horrend ndas as soci social ales es y políticas que les tocaron en suerte. De lo poco que sabemos de las cond condic iciione ones en Pale Palest stiina del prim rimer sigl iglo estas stas posibilidades parecen muy semejantes. El caso del endemoniado geraseno será explorado en esta luz adelante.
3. Las Las acus acusac acio ione nes s de locu locura ra y bruj brujer ería ía pu pued eden en ser ser usa usadas das por por las las cla clases ses soci socia ales les domin omina antes ntes con con un anális isis is prec preced eden ente te de prop propós ósito ito de contr control ol soci social al.. El anál «salvación por posesión» mostró que un factor prominente en las dinámicas del proceso era la aprobación de los cultos de posesión organizados por la(s) clase(s) denominante(s); quizá esté reconocido el valor de este fenómeno como una válvula de escape que los ayudó al control de las clases dominadas. Ahor Ah ora, a, si uno uno camb cambia ia el enfo enfoqu que e lige ligeram ramen ente te,, otro otro factor factor cercanamente afín al propósito de control social se aparece; nominal nominalmen mente, te, la(s) la(s) clase( clase(s) s) dominan dominante( te(s) s) de una socied sociedad ad desean actualmente definir la enfermedad mental y ve a los sanadores en una forma tal como efectuar la neutralización, sino sino el actu actual al ostra ostraci cism smo o de miem miembr bros os indes indesea eabl bles es de la socie ocied dad; ad; p.e p.e. la gent gente e que desa desafí fía a al stat status us quo, quo, esta esta clasificación negativa, es en efecto la otra cara de la moneda de la posesión como protesta. En último caso, los miembros más débiles de una sociedad en crisis protestan contra los más fuertes por medio de la posesión, mientras en la anterior, la gent gente e más más fue fuerte rte cate catego gori riza za a los los más más débi débile les s de una una sociedad para neutralizarlos y conservar la presente posición priv privil ileg egia iada da de los los más más fuert fuertes es.. Mien Mientra tras s el más más débi débill ve «salvación «salvación por posesión», posesión», el más fuerte ve «salvación «salvación por ostracismo». Hay que decir que las acusaciones de locura y bruj brujer ería ía como como pose posesi sión ón se incr increm emen entan tan en los los tiem tiempo pos s de inquietud social. (Bourguignon: 53; Rosen: 5-17). Las dinámicas de este proceso han sido observadas en las sociedades triviales, clásicas, occidentales y modernas (9). En sus estud tudios antro tropológi ógicos Lewis wis nota nota esta relación simbiótica entre lo que llama «posesión periférica» (p.e. pose poseci ción ón por por prote protest sta) a) y las las acus acusac acion iones es de hech hechic icer ería ía o bruj brujer ería ía (120 (120-2 -22) 2),, y desc descri ribe be las las dinám dinámic icas as de los los últi último mos s como como sigu sigue: e: las las acus acusac acio ione nes s de hech hechic icer ería ía y bruj brujer ería ía en contr contras as» » (con (con la pose posesi sión ón perif perifér éric ica) a) repr repres esen entan tando do como como ellos hacen más y drástica y directa la línea de ataque, a menudo ven separar insufribles relaciones tensas. Así, si el subord subordina inado do poseíd poseído o patea patea contra contra el aguijó aguijón n en interv intervalo alos s
regu regula lare res s aque aquell llos os que que pres presio iona nan n los los carg cargos os de bruj brujer ería ía patean sobre las huellas completamente. Las acusaciones de brujerí brujería a repres represent entan an una estrate estrategia gia distanc distanciad iada a que busca busca desacr desacredi editar, tar, separa separarr y negar negar lazos, lazos, y finalm finalment ente e impone imponerr separar la identidad (121). Este es a menudo el caso que guía a los chamanes (exorcistas) «son susceptibles de ataque y denunciadoscomo brujos». Especialmente aquellos quienes asuman un rol positivo, activo y sobre todo militante están realmente en peligro de exceder los límites de la tolerancia. Ellos están refrenados en checar por acusaciones de brujería con que han sido designados para desacreditarlos a ellos y dism dismin inui uirr su statu tatus s... ... Esto Estos s cont contro rollado adores res de esp espírit íritus us advenedizos, por su poder sobre los espíritus, sospechados de causar lo que ellos curan (122). Así mismo, muchos soñadores son contemplados y vistos así mismos como siervos de su sociedad (Kiev: 460:62), transgreden un poco los límites de su integración y se convierten en amenaza para la estabilidad de su sociedad. Este fenómeno será un ingrediente especi especialm almente ente importa importante nte en la propos proposici ición ón ofreci ofrecida da abajo abajo para ara expli xplic car el conf confli lict cto o de Jesú Jesús s con con los líd líderes res de su sociedad. Este aspecto del análisis de Lewis (170-77) sugiere la posibilidad de que algunos endemoniados eran anteriormente exorcistas quienes fueron calumniados por los miem miemb bros ros domin ominan ante tes s de la socie ocied dad («El tiene un 11:18; análogamente, Marcos 3:21-22) 3:21-22) con demonio», Mateo 11:18; el propósito de detener sus actividades que han llegado a ser molestas. Estos como también otra clase de endemoniados, podrían ser casi parias por definición. El contr ntrol social puede cumplirse no sólo a travé ravés s de acus acusac acio ione nes s de bruje rujerí ría a y hech hechic ice ería, ría, sino ino tam tambié bién por acusaciones de locura. De acuerdo al reconocido crítico de la psiq psiquia uiatrí tría a mode modern rna a Thom Thomas as Sasz Sasz,, este este últim último o métod método o es común en el mundo moderno y es practicado por la misma profes profesión ión psquiát psquiátric rica. a. La manera manera de defini definirr la enferm enfermeda edad d mental por la profesión psiquiátrica es la contraparte moderna de las antiguas acusaciones de brujería, y así como la última sirv sirvió ió a las las nece necesi sida dade des s y los los inte intere rese ses s de aque aquell llos os que que
dominaban la sociedad, así la psiquiatría moderna sirve de mane manera ra simi simila larr ahor ahora a (21 (21). En la soci socie edad dad mode modern rna a los «sanadores» son parte arte y parce arcela la de la estru struct ctur ura a soci ocial establ estableci ecida, da, así como como lo eran eran en las socied sociedade ades s primit primitivas ivas (Kiev: 161, 2093-5, 461-62). Sin delinear todos los aspectos de la compleja teoría de Sasz sobre la enfermedad mental, la psiquiatría y la sociedad, ni habla hablarr de su filo filoso sofí fía a libe liberta rtari ria a suby subyac acen ente te,, para para nuest nuestros ros prop propós ósito itos s es sufi sufici cien ente te obse observ rvar ar lo sigu siguie iente nte:: Sasz Sasz nieg niega a (rechaza) un paralelismo unívoco entre la enfermedad física y la enfe enferm rmed edad ad ment mental al,, porq porque ue la últi última ma tien tiene e aspe aspect ctos os mora morale les s y polí políti tico cos, s, en su dese desenv nvol olvi vimi mien ento to pers person onal al es esencialmente moral y político (2). Este es el caso de la gente que llamam llamamos os «loca» tiene tiene.. .... tomad tomada a una posi posici ción ón en los los asuntos realmente significativos de la vida cotidiana (6,2021). Así cuando los psiquiatras con su posición autoritaria en la soci socied edad ad,, defi define nen n a la gente gente como como enfe enferm rma a menta mental, l, su pens pensam amie ient nto o pres presum ume e esta estarr haci hacien endo do juic juicio ios s cien cientí tífi fico cos s neutrales; ellos son, sin embargo, abogados partisanos de un parti partido do en un confl conflic icto to y opone oponente ntes s de otro otro (6). (6). Ello Ellos s son son part partis isan anos os porq porque ue la norm norma a con con la que que la desv desvia iaci ción ón es medida es un estándar psicosocial y ético, no un estándar médi médico co (15) (15),, y porq porque ue los los conf confli lict ctos os entr entre e valo valore res s son son la principal principal fuente de conflictos conflictos en las relaciones relaciones humanas (22). Los psiquiatras están realmente dictando socialmente juicios moral morales es sign signif ific icant antes es en la gente gente cuand cuando o afirm afirman an que que una una persona está enferma mentalmente (26), y por estos medios ellos ayudan a «moldear la sociedad apoyando ciertos valores y oponiéndose a otros» (27). De esta manera los enfermos mentales han sido saqueados de sus derechos y poderes para clasificarse así mismos y a otro otros s, y han han sid sido trat trata ados dos solam olame ente nte como omo obje objeto tos s de clasificación por la sociedad (53-54). Los psiquiatras ayudan a desarrollar la retórica y la ideología por medio de la cual las clases dominantes de la sociedad son capaces demarginar a aquell aquellos os que sostie sostienen nen valores valores e ideolo ideología gías s contrari contrarias. as. Las soci socied edad ades es son son natur natural alme mente nte defe defens nsiv ivas as sobre sobre y host hostil iles es
hacia hacia los los desv desvia iado dos s (c.a (c.a.). .). El anál anális isis is de Sasz Sasz toca toca lo que que Fanon ve como sociedades opresivas inclinadas especi especialm almente ente a usar usar este este método método de control control social social.. Tales Tales sociedades necesitan una ideología como las de los psiquiatras para justificar sus intenciones y propósitos y su uso uso del del pode poderr poli polici ciac aco o exce excesi sivo vo (122 (122;; Fano Fanon: n: 293293-30 303) 3).. Aquellos depositados en instituciones mentales son a menudo encerrados no porque sean peligrosos o realmente enfermos «porqu que e ell ellos son víct víctiimas mas menta mentale les s sino sino simp simple leme mente nte «por pro propi pici ciat ator oria ias s de la soci socied edad ad» » (121 (121)) /1 /10/ 0/.. Sasz Sasz cuent uenta a particularmente el ejemplo de un hombre quien robó dulces por valor de cinco dólares cuando tenía dieciséis años y pasó los siguientes treinta y cuatro años en instituciones mentales. El juez de Nueva York que lo recompensó con $ 115,000 como compensación en 1966 dijo lo siguiente en su decisión: «En un sentido la sociedad lo rebajó como subhumano, lo manejó como demente y luego usaron la demencia como una excusa para encerrarlo indefinidamente» (106). El ejemplo de arriba demuestra que no sólo el carácter de la sociedad está involucrado en este proceso de deshumanización, sino también el carácter de las personas quienes son el sujeto de este asesinato psíquico. Tú puedes llamar a una persona «esquizofrénico»y algo pasa con él, le «granito» y no les pasa llamas llamas a una rata «rata» y a una roca «granito» nada (191). A través de clasificar personas como enfermas ment mental ales es,, la soci socied edad ad gana gana cont contro roll sobr sobre e las las pers person onas as y destruye su autoprotección y degrada aun más de lo que ya lo fueron fueron origi original nalme mente nte.. Comp Comple leme menta ntand ndo, o, el arte arte soci social al de clasificar las personas es el acto personal de autodesintegración. Así, el resultado final es que la clasificación de gente como enferma mentalmente es un caso más más de domi dominac nació ión n de los los homb hombre res s sobr sobre e sus seme semeja jante ntes s (139 (139), ), entre entre otros otros,, como como la escl esclavi avitu tud d y la inqu inquis isic ició ión. n. Es impo import rtan ante te enfa enfati tiza zarr en vist vista a de esta estas s tres tres teor teoría ías s como como completamente social el fenómeno de la enfermedad mental y su tratamiento. Los antropólogos han sustentado esto para las comunidades primitivas (Kiev: 230-32, 260-61, 262, 63,
447, 450); señalando especialmente cómo muchos sanadores tradicionales son parte y parcela del sistema social (Bourguignon sección 2, y 33, 38, 56, 57), en contraste con los sana sanado dore res s cari carism smát átic icos os exce excepc pcio iona nale les s no trad tradic icio iona nale les s (Gee (Geert rtz: z: 100-1 00-10 01) y por por sup supuest uesto o este ste ente ntendim ndimie ient nto o sociológico es la base de los análisis del fenómeno moderno de Fan Fanon y Sasz asz. Ahora hora pued uede ser que en este punto nto, tengamos alguna ayuda para entender las tensiones que se desa desarr rroll ollaro aron n entre entre Jesú Jesús s y las las autori autorida dade des s públ públic icas as tales tales como los fariseos y Herodes sobre su actividad exorcista. Es posi osible que en alguna forma rma, Jes Jesús rompió el patrón dominante de acomodación en la sociedad, particularmente la acomodación que se mantenía entre los miembros fuertes y los débiles de la sociedad con relación a los endemoniados y su tratamiento. Si esto fue así, esto ayudaría a dar cuenta del rechazo de Jesús y su eventual ejecución. Por Por medi medio o del del uso uso de cate catego gorí rías as de las Cien Cienci cias as Soci Social ales es modernas ha sido presentada la evidencia de la vida de los endemoniados y las sanciones en la Palestina del primer siglo. Algunas Algunas de las más importa importantes ntes teoría teorías s científ científico ico-soc -social iales es también han delineado algunas sugerencias preliminares para entenderlos y son ofrecidas como referencia para entender la Palestina del primer siglo. Ahora nuestra tarea será aplicar estos hallazgos teóricos más directamente al ministerio de Jesús en su papel de exorcizador. De esta manera esperamos traer más luz en todo el ministerio de Jesús. Al hacer esto, no es necesa necesario rio seguir seguir o acepta aceptarr comple completam tamente ente las actual actuales es investigaciones y teorías científico-sociales. Uno puede usar espe especi cial alme mente nte las las teorí teorías as como como suger sugeren enci cias as esti estimu mula lante ntes s para entender más plenamente aspectos análogos de la vida de Jesú Jesús s para ara los los que que ahora hora tene tenem mos basta astant nte es buena uenas s evidencias, evidencias, así como también levantar nuevas preguntas que guían uían las las nue nuevas vas inves nvesti tig gaci aciones ones y, espe espera ram mos nue nueva comp compre rens nsió ión. n. De esta esta mane manera ra uno uno podr podría ía espe espera rarr mejo mejorr comprensión del ministerio de Jesús como un todo.
3. UNA SOLUCION SUGERIDA PARA EL PROBLEMA DE JESUS COMO UN EXORCISTA Proseguiremos nuestra indagación preguntando prim rimeram ramente sobre las implicaci acione ones soci ociales y las cons onsecuenc uenciias que hab habrían rían tenid nido las sanac naciones nes de endem endemoni oniados ados realiza realizadas das por Jesús. Jesús. Podríam Podríamos os empez empezar ar a resp respond onder er esta esta pregu pregunta nta tomand tomando o junto junto el mate materia riall de la secc secció ión n prim primer era a con con las las evid eviden enci cias as conc concer erni nien ente tes s a las las afinidades afinidades exorcistas exorcistas de Jesús delineadas delineadas en la primera primera parte de este ensayo. La posición demoniaca y su ideología fueron partes integrales de la acomodación social de los judíos de Palestina en el primer siglo por las condiciones de su época. Estas condiciones son aquellas típicamente del período helenístico, / 11/ 11/ parti particu cula larm rmen ente te aque aquell llas as asoci asociad adas as con con perí períod odo o de la denominación Romana (Brown). Como sugerí arriba la fuerte apar aparic ició ión n de rupt ruptur uras as cult cultur ural ales es del del perí períod odo o hele helení níst stic ico o trabajo el simbolismo de los demonios en un lenguaje común empezando en el tercer siglo a.c. Esto incluye la dominación polí polític tica a y econó económi mica ca y la expl explota otaci ción ón,, parti particu cula larm rmen ente te,, la erosió erosión n amenaza amenazada da de amplia amplias s costum costumbre bres s tradici tradicional onales es y creencias que poseían. Puede ser que le simbolismo del demonio no sólo le sirvió al oprimido para expresar su degradación, sino también (como Szasz) como el medio para que por el miedo, la clase domi domina nant nte e some someta tan n a aque aquell llos os que que prot protes esta tan n cont contra ra sus sus opresores. Ellos podrían hacer esto acusando a su de posesión de demonios. En la otra mano, Por otro lado, los saduceos, quie uienes nes no acep acepta taba ban n la dem demonol onolog ogía ía quizá uizá rehu rehusa saba ba aceptarla en el campo en que el bien y el mal eran no del todo terro terrorí rífi fico cos s inte intenta ntaba ban n desp despoj ojar ar al oprim oprimid ido o de un senti sentido do pode podero roso so para para expr expres esar ar su cond condic ició ión n de mise misera rabl ble. e. Esto Esto significa que el rechazo de la demonología de los saduceos podría ser sólo tan ideología (a la Marx) como los fariseos la acep acepta tab ban. an. Es nec necesar esario io disti isting ngui uirr dife difere rent nte es grup rupos y situaciones en cuanto a determinar la naturaleza exacta y
dinám dinámic ica a de cualq cualqui uier er ideo ideolo logí gía a demo demono nolo logi gica ca parti particu cula larr (Olson: 69-103). Hubo una variedad de maneras en que uno podría acom acomod odar arse se a esta estas s cond condic icio ione nes s nuev nuevas as y rápi rápida dame ment nte e cambiantes. La variedad de respuestas está representada por grupos y partidos regulares como los saduceos, fariseos y los esenios (qumranitas. Como por la aparición de más grupos y movimientos movimientos de aparición aparición espontánea espontánea como el conducido por Juan el Bautista y por el profeta Feudas; así como los mismos seguidores de Jesús. Pero evidentemente hubo algunos que no cabrían en uno de estos tipos de acomodación para la prev prevale alenc ncia ia del del sist sistem ema a de cosa cosas s y en camb cambio io encu encuen entra tran n «salvación por la locura» estas personas podrían ser pensadas como como parte parte de la acom acomod odaci ación ón de la época época.. Por Por supue supuesto sto como un extremo y una forma dramática de acomodación. Mientras un número de endemoniados parecen ser desde las clases altas de la sociedad (ejemplo Lucas 8:1-3), 8:1-3), el mayor núm número de ellos llos debía ebía prove roveni nirr de las clas clases es bajas ajas en resp respue uest stas as a las las cond condic icio ione nes s econ económ ómic icas as horre horrend ndos os de la époc época. a. Esas Esas condi condici cion ones es eran eran sufi sufici cien ente tes s para para cond conduc ucir ir a cualquiera a la locura, especialmente a aque aquelllos más sens sensib ible les s de su desti destituc tució ión. n. Las Las teorí teorías as cien científ tífic ico o soci social ales es delineas arriba indican, que la posesión de demonios florecen en sus dife difere rente ntes s dinám dinámic icas as prec precis isam amen ente te en cond condic icio ione nes s tales tales como como sabe sabemo mos s preval prevalec ecía ían n en los los días días de Jesú Jesús. s. La posesión de demonios era por supuesto también una parte integral de la acomodación social prevaleciente en la época. Esto se extie tiende a tod todos los aspectos del fenóm nómeno, incluyendo la cosecha de exorcistas quienes fueron parte y parcela del sistema prevaleciente. Los endemoniados eran un síntoma visible de la enfermedad que oprimía, la sociedad Palestina del primer siglo. Un ejemplo raro y especialmente revelador de la dinámica compleja de la posesión demoniosa indicado por los científicos sociales es la historia del endemoniado geraseno ( Marcos 5:120). 20 ). en primer lugar, creo que él representa la posesión de demonios como una «estrategia agresiva oblicua» (Lewis-32,
«una regre regresi sión ón al serv servic icio io del yo» yo» (Bourguignon:34), como «una p.e. Como siendo al mismo tiempo enfermedad y cura (Fanon: 290). Para este endemoniado es posible de «mandar a los romanos al diablo» al identificar sus legiones, probablemente la presencia romana más visible para él, con los demonios (Brown: 78-79) /12/. sin embargo, él es capaz de hacerlo sólo en forma oblicua, a través de la locura. Así es como la tensión entre su abrorrecimiento por sus opresores y la necesidad de reprimir este odio para prevenir la recriminación horrenda que conducido a la locura. Su misma locura le permite ser de una manera socialmente aceptable, lo que no podría hacer como sano, esto es, expresar su total hostilidad a los romanos, él hizo hizo esto sto ide identif ntific ican and do a los legi egiones ones rom romanos anos con con los los demonios: su posesión fue así, a la vez, el resultado de la opresión y una expresión de resistir la. Se retrajo a su mundo interior donde él podía simbólicamente resistir la dominación romana. Por otro lado observamos que su acomodación era aceptada por por su comu comuni nida dad, d, con con cier cierto tos s lími límite tes s por por supu supues esto to.. Su viol viole encia ncia qui quizá refl reflej ejab aba a el conte ontext xto o milit ilitar ariista sta de su enfermedad que tenía que ser tratada. Así el fue en primer lugar ugar ence encerr rrad ado, o, pero pero cuand uando o eso fal fallo fue fue exclu xcluid ido o al ceme cemente nterio rio inhós inhóspi pito to.. En todo todos s los los aspe aspect ctos os el stat status us fue preservado por las autoridades de la comunidad del ende endemo moni niad ado, o, hast hasta a que Jesú Jesús s vino vino y lo pert pertur urbó bó con con la sanación del hombre. La rupt ruptur ura a de Jesú Jesús s de la acom acomod odac ació ión n pred predom omin inan ante te se indi ndica espec specia ialm lmen ente te por por uno uno de los mucho uchos s aspe aspect ctos os enredados de la historia esto es, el miedo de algunos de los vecinos que se manifiesta en su pedido a Jesús para que salga de su territorio. Quizá podamos dar cuenta de esta respuesta lo que no parece estar directamente conectado con la perdida de los 2,000 puercos ¿o es esta otro estigma en las legiones? «Ellos son cerdos», como consecuencia de la sanación del endemoniado por Jesús trajo al descubierto del hombre y de los vecinos el odio de los romanos, el resultado podría haber sido de desastre para comunidad El hombre evidentemente
era era un esca escand ndol olos oso o (Marc (Marcos os 5: 5:20 20), ), que que hacia hacia su sanac sanació ión n doblemente peligrosa. El hombre ha sido transformado por Je Jesús sús de un pasi pasiv vo «tí «tío Tom Tom» en un ame amenaza nazad dor «John John Brown», Jesús aparece como un fuereño creador de problemas, los locales quieren que salga de su pueblo y que nunc nunca a apar aparez ezca ca otra otra vez. vez. El tota totall de las las acom acomod odac acio ione nes s sufridas del endemoniado geraseno eran parte del orden de cosas osas acep acepta tad do, de una una mane anera simil imilar ar a los los cult cultos os de protesta socialmente aprobados descritos por los antropólogos. La historia del endemoniado geraseno, así como las otras descripciones de los endemoniados en los evangelios, sugiere que fueron maneras regular y aprobadas de mane maneja jarr los los ende endemo moni niad ados os.. Los Los ende endemo moni niad ados os y los los exorcistas tenían su lugar en el sistema social así como los saduceos, los fariseos y otros. Sólo cuando uno sobrepasaba los límites establecidos por los poderes gobernantes o grupos, ocurrían ocurrían conflictos conflictos y las personas gobernantes gobernantes actuaban para restituir el orden aceptable de cosas, ya sea por persuasión (como en el caso del endemoniado geraseno) o por la fuerza (como en el caso de Herodes y Jesús, discutido arriba). La acción de Herodes con Juan el Bautista es un ejemplo perfecto de este patrón de conducta (Ant. XVIII: 116-19). Tan pronto como el movimiento movimiento de Juan llegó amenazante amenazante Herodes tomó acción: Otro ejemplo es del procurador Fadu (44-46 d.C. ) que masacró al profeta Teudas (Hechos ( Hechos 5:36) 5:36) y sus seguidores (Ant. XX: 97-98). Será posible que la actividad exorcista de Jesús en su conjunto pudiera ser entendida en términos de este modelo? Este parece ser el caso desde el comienzo entró en confl conflic icto to con con las las dos dos autor autorid idad ades es más más impo import rtant antes es (los (los fariseos y Herodes) en conexión con su actividad exorcista. Que los fariseos tomaron distancia con Jesús como exorcista está está ind indicad icado o por por la acus acusac ació ión n de que: ue: com como exor exorci cis sta práctica hechicería y él mismo es un endemoniado (Marcos ( Marcos 3:22). 3:22 ). En el reporte de este encuentro hay la insinuación de que Jesús está compitiendo con la actividad exorcista de los Fariseos (Mateo (Mateo 12:27 «hijos de fariseos» _ fariseos). En cualquier caso, el hecho de que ellos exorcicen regularmente
indica que el exorcismos podría ser o era una parte de la prác prácti tica ca del del esta establ blis ishm hmen entt médi médico co.. ¿Por ¿Por qué qué enton entonce ces s los los exorcismos de Jesús fueron más allá de los límites aceptables? ¿Cómo excedieron los límites?. Si excl exclui uimo mos s los los celo celos s qued quedan an dos dos facto factore res s contu contunde ndente ntes: s: Jesús interpretó y practicó los exorcismos distintamente que los fari farise seos os y fue fue de este ste modo odo conte ontem mplad plado o com como un desv desvia iado do (dev (devia ianf nf). ). Jesú Jesús s no sola solame ment nte e expr expres esó ó que que los los exorcismos son el acto central de Dios en el mundo ( Lucas 11:20). 11:20 ). Sino que el también envió a sus seguidores en una misión (Marcos (Marcos 3:14-15). 3:14-15). Lo que también indica la importancia central que le atribuyó a los exorcismos. La interpretación de Jesús Jesús constit constituyó uyó una transfo transforma rmació ción n radica radicall de los valores valores tenidos entre los fariseos. Ellos mismos, originalmente, había sido un partido radical y revolucionario dentro del judaísmo pales alesti tine nens nse e; pero pero la mayor ayor parte arte de ello llos ahor ahora a eran ran rela relati tivam vamen ente te)) cons conser erva vado dore res s quie quiene nes s se enfo enfocab caban an muy muy escrupulosamente en hacer la voluntad de Dios cada día /13/. esto esto les les perm permit itía ía evit evitar ar la conf confro ront ntac ació ión n dire direct cta a con con las las terribles condiciones sociales y las consecuencias de sus días. Ellos estaban listos para pagar no sólo los impuestos sino al total obediencia del César a cambio de mantener su lugar privilegiado en la sociedad galileana. Ellos estaban deseosos naturalmente de practicar una clase de medicina refinada que incl ncluía uía exorc xorciismos inte ntermi rmitent tente es. Pero enfo nfocar en el exor exorci cism smo o (y otra otra clas clase e de sana sanaci ción ón es) es) como como una una form forma a principal de acción no estaba dentro de su esfera proba robab blem lemente ente porqu orque e ellos llos ente ntendi ndieron eron;; aun aun cuand uando o rechazaron encararlo, la conexión entre las enfermedades de su tiempo y el sistema social colonial injusto de la que ellos eran eran una una part parte e inte integ gral ral privi rivile legi giad ada. a. De este ste modo, odo, la acti activi vida dad d exor exorci cist sta a de Jesú Jesús s les les debi debió ó pare parece cerr como como un movimiento cultural independiente que debía finalmente ser una amenaza para su posición social. Si un buen número de los los ende endemo moni niad ados os sana sanado dos s fueron fueron como como el ende endemo moni niad ado o geraseno, esto debió haber exacerbado la relación entre Jesús y los fariseos. Por lo que ellos se movilizaron contra él.
La otra autoridad importante en Galilea con quién Jesús tuvo conflictos en relación con los exorcismos fue Herodes antipas. (Lucas 13:31-33). 13:31-33). La respuesta de Jesús ante la noticia de que Herodes lo busca para matarlo («He aquí echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana) muestra, tanto que, para Jesús los exorcismos eran una actividad central y que fue por causa de esta clase de actividad específica que Herodes se movilizó contra Jesús». Es significativo, también, que algunos (aparentemente amigables) fariseos fueron los que más le alertaron a Jesús contra la amenaza de Herodes. El argum argumen ento to prec preced eden ente te ha demo demost strad rado o que que ello ellos s estab estaban an vita vitalm lmen ente te inter interes esad ados os en Jesú Jesús s como como un exorc exorcis ista ta.. En la parte de aquellos que hostilizaban a Jesús cuyo interés podría muy bien haber contado con Herodes, en el momento, sin embargo, algunos fariseos amigables con Jesús abandonaron su posición normal y previnieron a Jesús del complot contra él. La involucración de Herodes probablemente fue estimulada por la expansión del movimiento de Jesús conocido como la 3:13-15). Los discípulos se «misión de los doce» (Marcos 3:13-15). expandieron a través de Galilea, haciendo y predicando los mismos casos que Jesús. Esta actividad le pareció a Herodes y a otros similar al movimiento de Juan el Bautista e igualmente amen amenaz azad ador or a la posi posici ción ón de Hero Herode des s y de la segu seguri rida dad. d. (Marcos 6:14-16). 6:14-16). De este ste modo modo entra ntram mos una una vez vez más más a las autor utorid idad ades es públicas respondiendo hostilmente a Jesús específicamente en conexi conexión ón con su activi actividad dad exorci exorcista sta,, porque porque esta esta activi actividad dad amenazaba trastornar el status social y político en relación con los los endem ndemon onia iado dos s. Esta Estaba ban n bien ien tene tenerr nume numero roso sos s endemoniados endemoniados de varias clases llenando varios apartados apartados del sistema social y estaba bien que los exorcistas profesionales ejercieran su arte, pero no estaba bien para un exorcista no autor autoriz izad ado o hacer hacer much mucho o sobr sobre e la pose posesi sión ón de demo demonio nios s y ende endemo moni niad ados os.. El iden identi tifi ficó có su sanac sanació ión n con con la prese presenc ncia ia salvadora de Dios y condujo una amplia misión de exorcismo que atrajo muchos seguidores, en consecuencia, desafiando el sistema social prevaleciente y su sistema de valor
subyacente. Si la descripción de Josefo de la Palestina de la época de Jesús es correcta - que estabarelativamente libre de disturbios públicos- esta condición podría hacer de todo el movimiento de Jesús el más excepcional visible y amenazante. /14. Tal desafío tenía que encontrar la cabeza y su líde líderr liqu liquid idad ado. o. Así Así que que Jesús Jesús,, como como un exorc exorcis ista ta tomó tomó posesión directamente elvértice de la agitación social de sus días y antes de llegar a ser una figura pública de estatura sufi sufici cien ente te,, prim primero ero loca locall y luego luego nacio nacional nal,, las las autori autorida dade des s tení tenían an que que toma tomarr cons consid ider erac acio ione nes s de su movi movimi mien ento to.. El movi movimi mien ento to de Jesú Jesús s amen amenaz azab aba a cons consid ide eraci racion ones es de su movimiento. El movimiento de Jesús amenazaba encender la mecha del descontento que apreció poco a poco hasta que fina finalm lmen ente te hizo hizo expl explos osió ión n en 66-7 66-70 0 D.C. D.C. De esta esta mane manera ra entonces, el primer exorcismo de Jesús lo guió inevitablemente a la crucifixión. A través de varios estudios científico-sociales modernos ha sido posible proponer una solución al problema del conflicto de Jesús con las autoridades sobre sus actividades exorcistas. Porque, la posesión de demonios y el exorcismo eran parte integral de la estructura social y manifestaba una manera impo import rtan ante te de su valo valorr domi domina nant nte e de esta estabi bili lida dad d soci social al,, cuándo Jesús rompe esta estructura devolviendo el golpe en su exorcismo, su mismo valor dominante de sanación social, el confl onflic ictto entre ntre Jes Jesús y las las auto autori rid dades ades públi ública cas s era inevitable. Por medio de su actividad exorcista Jesús llego a ser un exorc xorciista militant tante e, o en tér términos nos del Anti ntiguo Tes Testam tamen ento, to, un activ activis ista ta profé proféti tico co pert perturb urbad ador or de la paz. paz. (Rosen:59-64).
Copyright © 2008 Iglesia de Dios (7o. día) A.R. Webmaster