introduccion al katsugen-undo INTRODUCCION AL KATSUGEN – UNDO
Esta introducción ha sido realizada por Andrés Cabalín profesor de Katsugen undo, escrita en octubre de 1992 en el dojo TENSHIN. Para cualquier tipo de consulta pueden dirigirse: Tel: 618 036 545 E.mail:
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Para llegar a comprender comprender el Katsugen sólo existe una una forma: La Práctica Práctica Continuada. Solo así podremos sentir en nuestro propio cuerpo la experiencia de la transformación, que se produce unas veces poco a poco y otras, de repente. ¿Cómo podríamos llegar a comprender el sabor de una naranja si jamás la hubiéramos hubiéramos probado? probado? Ni la más eficaz y completa explicación, podría jamás sustituir la experiencia de pelarla y comerla. A medida que van pasando los años y voy adquiriendo mayor mayor experiencia, observo que una de las mayores dificultades que el Katsugen representa para todos aquellos que de una forma asidua lo practicamos, es la de dar una explicación a los profanos. El efecto siempre resulta contrario a lo habitual, habitual, cuanto mas se comprende este, este, mas difícil resulta la explicación y por consiguiente menos se habla de él. Estos apuntes van dirigidos especialmente a aquellas personas que desean iniciarse en la práctica del Movimiento regenerador ó Katsugen – Undo. Son simplemente un intento de dar a conocer cual es la forma en que debe ser practicado y cual es su filosofía. Filosofía, que no es ni más ni menos que la de la propia naturaleza humana. Introducirse en la practica del Katsugen-Undo, es en la mayoría de los casos, algo sorprendente. La diferencia de conceptos que existe entre los l os conocimientos que a lo
largo de nuestra vida hemos ido adquiriendo y los que se nos plantean, hará que en el momento de la verdad titubee hasta la más férrea de las convicciones. Forman legión los que abandonan al primer intento o experiencia. Occidente y en especial Europa, donde priva la intelectualización y el análisis ante cualquier expresión intuitiva y donde al mismo tiempo existe una dualidad compartida, en el interés por descubrir y conocer todo tipo de filosofías orientales, aspectos paranormales etc., pero ante las cuales no puede evitar el impulso de someterlas al severo examen de la razón y la ciencia, es muy dada a clasificar, distribuir y etiquetar, todo y cuento conoce. En un principio, por el afán de dar a conocer tan sensacional descubrimiento y captar el mayor número de practicantes, permitía que se incorporara cualquier persona a las sesiones que en mi Dojo se celebraban sin ningún tipo de conocimientos previos sobre el tema. Casi cada día atraídos por el nombre, o por alguna nefasta explicación, acudían numerosas personas, incluso grupos enteros de practicantes de otras actividades (Yoga, Parapsicología, Ufólogos, etc.), deseosos de conocer un tema esotérico más, o para curarse de una u otra enfermedad. Pronto me di cuenta de lo negativo de esta forma de proceder. Igual que entraban salían, y los comentarios y conclusiones que sacaban de la práctica, eran dignos de ser anotadas en el gran libro de las barbaridades. Pero con todo, lo peor resultaba cuando alguna persona especialmente sensible, en el primer día ya le surgía el Movimiento Regenerador. El susto era tal que alguno término en el servicio de urgencias del hospital clínico de esta ciudad. En un tema tan novedoso como este y en una sociedad como la actual, llena de enciclopedias, libros de texto, etc., que nos dicen y dictan las normas a seguir en cada caso y momento, imponiendo en nombre de la ciencia y la evolución unas reglas y formas de comportamiento, que por otro lado al cabo de mas o menos años son cambiadas y mientras no existan voces oficiales y suficientes que profundicen en él y lo avalen, conviene progresar paso a paso. Por ello establecí la obligatoriedad de asistir a un curso de iniciación antes de tomar parte activa en las sesiones. Actualmente y al haber ya, personas con ideas suficientemente claras sobre el Katsugen-Undo y ante la dificultad de formar grupos para impartir las charlas de
iniciación, con regularidad no excesivamente larga en el tiempo, permito que se incorporen a las sesiones previamente informados por parte de las personas que los presentan. Son estos practicantes los que hace tiempo vienen demandándome que escriba algo que al menos les sirva para dar como información a los posibles interesados, y que pueda en un momento dado sustituir lo que hasta ahora venia siendo el curso introductorio. Por ello y para finalizar esta introducción explicare brevemente la forma en que se debe practicar el Katsugen. TENSHIN “El corazón Del Cielo Puro”, este es el estado que el Maestro Noguchi propugnaba. El Movimiento Regenerador tiene claros efectos curativos, pero esto solo es un aspecto secundario, es preciso practicarlo sin esperar ventajas concretas de él, de esta forma las ventajas se consiguen, pero nos vienen como fruta madura que cae. Contemplar el Katsugen como un medio para curar, es lo mismo que contemplar la sombra de la estatua. Lo propio es la estatua no la sombra. La motivación debe ser “la vuelta a la normalidad” sin prisa, sin exigencia alguna, el Movimiento Regenerador surge gracias a la suspensión momentánea del sistema voluntario. No precisa de conocimientos, ni técnica alguna, al contrario es preciso despojarse de ellos. El principio que formulamos es el siguiente: “Sin Conocimientos. Sin Técnica. Sin Finalidad” EL MAESTRO – HARUCHITA NOGUCHI
Nació en Japón a principio de siglo, fue afectado a muy corta edad por la polio, a consecuencia de la cual, perdió prácticamente la capacidad de hablar. Anomalía esta, que logro corregir con la practica del Katsugen – Undo. Cuando contaba escasamente diez años, una epidemia azoto Japón y murió mucha gente. Una vecina suya a la cual profesaba un gran aprecio, resulto afectada. Viendo lo que sufría y en un afán de ayudarla, coloco sus manos sobre ella y esta sano. La noticia corrió como la pólvora y empezaron a acudir personas de todos los lugares a ver el niño prodigio. Como fuera que todos los que acudían se curaban, empezó a
preguntarse a que se debía aquel fenómeno y lejos de creerse un ser dotado de poderes sobrenaturales, se inicio en el estudio de todo lo que estaba ocurriendo. Estudio y profundizo en todos los sistemas y métodos que estuvieron a su alcance, desde acupuntura hasta doctorarse en medicina. Fundó la sociedad SEITAI, hoy en día dirigida por sus hijos, en especial por el segundo Hiroyuki Noguchi. Esta sociedad engloba todos los estudios y conocimientos del Maestro, donde el Katsugen-Undo y el YUKI, son uno más de ellos. A los dieciséis años impartía sus enseñanzas a eminentes doctores y personalidades de Japón. Conoció y fue amigo de Alexis Carrel, premio Nobel de medicina, el cual compartió sus conocimientos y escribió un libro basado en ellos. “El Hombre ese Desconocido”. Entre sus estudios son muy importantes El Taiheki y El Seitai, los cuales forman la parte científica y cuyo tiempo de aprendizaje se estima en más de veinte años. Fue nombrado Doctor Honoris Causa de la Universidad de Medicina de Japón y a su muerte, se dijo que iba cien años por delante de la medicina. KATSUGEN – UNDO ó MOVIMIENTO REGENERADOR
El hombre se mueve y actúa gracias a la contracción de sus músculos. Estos se dividen en dos grupos. Los que obedecen a la voluntad (estriados) y que forman parte del sistema motor piramidal. Los que no están regidos por esta (lisos) y forman parte del sistema motor extrapiramidal. Hasta ahora los esfuerzos del hombre han ido dirigidos a mejorar el Sistema Motor Piramidal, como forma idónea para conservar la salud y ampliar las facultades físicas. De este esfuerzo han surgido numerosos deportes y métodos, que con su práctica continuada conseguimos mover más rápido un pie, una mano o tocar mejor el piano. Sin embargo poco o nada se había hecho para mejorar el Sistema Motor
Extrapiramidal. El problema planteado por el Maestro Noguchi fue como mejorar este. Así surgió el Katsugen. El Movimiento Regenerador proviene del Sistema Motor Extrapiramidal y al ser este un movimiento que proviene del subconsciente no había sido aprovechado con fines positivos. Podríamos decir que el Movimiento Regenerador es una gimnasia del Sistema Motor Extrapiramidal. El hombre se diferencia del resto de los animales, por el tercer punto de apoyo en los pies, lo cual le permite andar erecto y sobre todo por la capacidad de pensar y el razonamiento lógico. Esta capacidad de pensar hace que actué siempre de acuerdo a conocimientos preestablecidos, lo cual no significa que estemos siempre actuando de la forma correcta. En el cuerpo humano las funciones mas precisas se ejecutan de una forma espontánea. Un bebe nada más nacer y sin conocimientos previos, mama, y la leche la transforma en sangre. De los alimentos que ingerimos, nuestro organismo aprovecha lo que le conviene y el resto lo expulsa como excrementos. Un bostezo, un estornudo o un pedo, el cuerpo los ejecuta sin más. Con la práctica del Katsugen Undo intentamos sensibilizar y equilibrar nuestro cuerpo para que este actué de una forma natural ante cualquier agresión externa. Esta capacidad de anteponer siempre el razonamiento lógico a un deseo profundo de nuestro cuerpo, ha hecho que poco a poco el Sistema Motor Extrapiramidal se vaya embotando. Así pues, unos ojos que se llenan de polvo fácilmente en un día de viento, es debido a una debilidad en el parpadeo. Cuando al tocar un objeto caliente nos quemamos, es debido a una debilidad en los reflejos; estos deberían actuar antes de que la acción del calor en traspasar nuestro sistema protector que es la piel. Si nos intoxicamos por ingerir un alimento en malas condiciones, nuestro sistema digestivo esta embotado, pues lo primero seria vomitarlo, de lo contrario la intoxicación pasa a la sangre. Recuperar esta normalidad perdida y aumentar la sensibilidad desarrollando nuestra propia fuerza corporal, son los objetivos del Katsugen Undo. Cuando se practica el Katsugen desaparecen o varían los conceptos sobre lo bueno y lo malo. Para nosotros esto es algo que no existe y lo único que podemos afirmar que
es malo, son los “excesos”, o la incapacidad del cuerpo para detectarlos. Cualquier cosa en uso y abuso sin el mecanismo suficiente por parte del organismo para detenerlo puede resultar perjudicial a nuestra salud; incluso el aire en abundancia y en estado muy puro daña o perjudica el funcionamiento habitual del cuerpo. Por otro lado, la cantidad de abuso que nuestro cuerpo es capaz de soportar sin dañarlo es diferente en cada una de las personas. En la India se muere de hambre mucha gente, sin embargo, en ese mismo país otros conservan la salud a base del ayuno. Fumar, comer, beber o hacer deporte será bueno o malo, según la capacidad de nuestro cuerpo a reaccionar en el momento del abuso. Si poseemos un cuerpo embotado que no es sensible ni al calor, ni al frió, que no es capaz de sentir el cansancio en su debido momento, ni el deseo profundo del hambre ó la sed y que para saberlo a de consultar siempre a especialistas, entonces deberemos ir con cuidado. El Maestro Noguchi demostró, y nosotros en los años de práctica hemos podido constatar, que la enfermedad (gripe, resfriados, sarampión etc.) son estados necesarios y reequilibradores de nuestra salud. Son como fusibles en una instalación eléctrica, que saltan para evitar males mayores. Las enfermedades graves (infartos, cáncer etc.) no son consecuencia del mal funcionamiento de nuestro cuerpo en un momento, sino la consecuencia de la acumulación de muchos años. Es sorprendente ver que la mayoría de las personas que de esto mueren, son personas que durante toda su vida han gozado de una salud de hierro según los conceptos actuales. El Maestro Noguchi los denominaba los enfermos sin enfermedad. Alexis Carrel, en su libro “El hombre ese desconocido” comenta que la raza humana estaba experimentando un gran crecimiento físico, pero que disminuyen otras facultades propias del hombre, por lo cual estaba seguro de que fuera un avance, sino todo lo contrario. ¿Quién puede practicar Katsugen? En principio todo el mundo sin distinción de edad, sexo ó estado social: sólo se recomiendan tres casos en los que se debe evitar la práctica: 1º) -Las personas que hayan sufrido transplantes delicados ó de las que depende su
existencia (Transplantes de corazón, hígado etc. ó que usen marcapasos). Al surgir el Movimiento Regenerador el cuerpo tiende a repeler todo lo que a él le es ajeno, con lo cual puede sufrir un rechazo. Se han dado casos en que a alguien le han salido trozos de metralla que estaban en el cuerpo desde la guerra. En mi Dojo un caso famoso fue cuando a una practicante le salieron unos cristales que le habían quedado incrustados en la frente después de un accidente de coche que había sufrido diez ó doce años antes. Las placas en los huesos por roturas u otros transplantes similares no ofrecen ningún problema, lo único es que quizás se eviten la operación de sacar ésta, por estar el hueso bien soldado y ya no ser necesaria. 2º)-Las mujeres después del parto. Deberán respetar la cuarentena. Existen dos motivos para ello: 1- La mujer después del parto lo único que necesita es descanso. 2- Durante el parto la mujer esta en perfecto estado de armonía con ella misma y de equilibrio, por lo tanto no necesita provocar el movimiento. 3º)- Los drogodependientes. Este es un caso relativo y sería recomendable la práctica si tuvieran alguien constantemente a su lado que les vigilara, ya que con la práctica del Katsugen podrían abandonar la droga. Pero existe un problema y es que al sensibilizarse el cuerpo, la dosis que un momento todo era normal podría resultar excesiva y con consecuencias fatales. Como no hay nadie capaz de estar pendiente las veinticuatro horas del día de otra persona no es recomendable su práctica en esto casos. LO QUE CONVIENE SABER
Es conveniente saber que al iniciarnos en esta práctica y al surgir el movimiento, el cuerpo pasa por tres fases ó etapas. Estas pueden ser agresivas, ó por el contrario apenas notarse. Pueden durar un día, una hora ó un año, ó incluso puede no enterarse uno ni que ocurren. ¿Cuándo pasa? Tampoco se puede decir, a unos en el primer día de practica, otros al
cabo de unos meses, otros ni siguieran se enteran si tienen el movimiento. No hay reglas en el Katsugen, cada persona es un mundo y reacciona de diferente forma y en diferente tiempo, si bien como norma general se calcula al cabo de unos meses de práctica, pero repito esto no es ninguna norma ni garantía. Repito unos antes, otros mas tarde. La primera etapa después de surgir el Movimiento Regenerador la denominamos “APATIA”. En ese momento el cuerpo se siente como embotado, se tiene mucho sueño y nos pasaríamos el día durmiendo. Esto sólo indica que el cuerpo esta relajado. La segunda, “HIPERSENSIBILIDAD”. En este momento pueden reaparecer dolores que parecían curados, el insomnio es la nota predominante. Parece una recaída en males anteriores, pero sólo es el proceso de recuperación. En la tercera aumenta el proceso de “EXPULSIÓN Y LIMPIEZA” del cuerpo. Los excrementos se hacen negruzcos o padecemos diarrea. El sudor, olor corporal y la mucosidad pueden abundar. Puede expresarse así mismo cualquier otro estado de evacuación, como sarpullidos en la piel o fiebre. Este proceso no suele durar más de una semana pero puede durar hasta tres meses. Cuando termina, el cuerpo se flexibiliza y el rostro cobra brillo, los reflejos aumentan, al igual que la capacidad de concentración y de los andares se armonizan. Después de esto viviremos de acuerdo a nuestro deseo profundo y desarrollaremos nuestra propia fuerza corporal. Comeremos cuando tengamos hambre, beberemos cuando tengamos sed y dormiremos cuando tengamos sueño. YUKI La intuición y el instinto, es una facultad por la cual el resto de los animales viven, crecen y se desarrollan. Pero esta es propia también del hombre a pesar de que su capacidad analítica le haya pospuesto a un plano secundario y poco a poco se vaya perdiendo. El ser humano anteponiendo siempre esta capacidad analítica a todo lo demás, más que inventar, lo que ha hecho ha sido imitar. En un principio, la preocupación fundamental de la humanidad debió ser la
supervivencia y la forma en que podía procurarse la comida. A medida que la vida se ha ido haciendo más cómoda por el progreso y se ha ido marcando la diferencia entre ésta y el resto de los animales, la preocupación mayor ha sido la de conservar la salud. Así pues, hoy en día tenemos grandes hospitales, llenos de sofisticados equipos y sin camas libres por ocupar. Pese a sofisticados equipos y sin camas libres por ocupar. Pese a todo y como decía Alexis Carrel, el hombre es cada día más débil. Frente a cada batalla ganada a la enfermedad, aparece inexorablemente otra peor, así la naturaleza sigue su curso, y el hombre pierde cada vez más sus propias facultades innatas. Volviendo a la imitación, un día el hombre observó como los osos y otros animales se daban baños y así conservaban la salud. Aparecieron entonces los baños termales y fueron durante mucho tiempo el sistema perfecto para curarse de las enfermedades. También observaron como comían hierbas, raíces y cortezas de árbol, además de otras cosas aparecieron los fármacos. Sin embargo al hecho de tocarse el pie o la cabeza cuando nos duele, o colocarle las manos a un niño cuando le duele la barriga, nadie le hizo caso. Esto es el YUKI, y es el método genuino del hombre para conservar la salud. No es un Don especial, esta al alcance de todos y es anterior a la credibilidad, actúa como fenómeno puramente físico. A las personas que lo practican se les suele tachar de curanderos y ellos mismos están convencidos de que poseen poderes especiales. Esto, con perdón es una arrogancia; dicho YUKI es genuino en el hombre y para desarrollarlo sólo hace falta practicarlo. Cuanto más se practica más sensibilidad adquirimos, como siempre unos lo desarrollan antes, otros después, pero esta al alcance de cualquier persona. De una forma inconsciente nos tocamos el lugar donde hemos recibido un golpe; es porque todavía esta sabiduría subyace en nuestro subconsciente. Solo en casos en muy especiales hago YUKI a personas que no practican Katsugen y cuando lo hago les induzco a ello; si no me hacen caso les remito a sus familiares, pero se quejan de que ellos no saben e insisten en volver. Intento por todos los medios evitar que me identifiquen con un curandero, pues ello crea dependencia y esto es algo de lo que el Maestro Noguchi quería huir. Aun así, me siguen enviando gente para que les haga YUKI, como en estos casos no suelo ser muy explicito, me temo que
no se llevan muy buena impresión de mí. Lo importante al practicar YUKI ó KATSUGEN, es hacerlo por el placer de hacerlo, solo así se consiguen resultados. Quién al menor síntoma o malestar, corre a solicitar nuestros cuidados, no ha entendido nada. Lo importante es desarrollar nuestra propia fuerza corporal. En las sesiones utilizamos el YUKI como inducción al movimiento, no para curar tal o cual enfermedad, y una vez que el movimiento surge, el cuerpo recobra su equilibrio. Si practicamos YUKI con una mente limpia y nos despojamos de todo conocimiento e intención, las manos se dirigen al lugar mas adecuado de la persona que recibe. Cuando este es puro, se funde en el otro e incluso se puede llegar a sentir sus pensamientos. Así es la naturaleza humana y explicarlo es inútil si no se llega a sentir, no se puede comprender. Al contrario de cualquier otro tipo de medicina, incluidas las más naturales que cuando más se usan, más pierden su eficacia, el YUKI es a mas practica, más sensibilidad. De todas formas y además de todo existe algo de lo cual no será necesario convencer a nadie, bastará una solo experiencia para poderlo comprobar y es la sensación de bienestar y lo agradable que resulta recibirlo. LA PRÁCTICA Iniciamos la sesión con la relajación del plexo solar. Al Katsugen se le denomina también “La Escuela de la Respiración”, sin embargo, aquí para nada enseñamos a respirar. La respiración profunda no es una cuestión de técnica, con la técnica la forzamos, si no, como todo en el ser humano, de un estado físico. Por ello, para de una forma natural poder profundizar la respiración, es preciso relajar el plexo solar ó diafragma. Cuando este se haya tenso es imposible que la respiración penetre hasta el abdomen, por consiguiente hemos de ayudar a que el plexo solar se relaje y lo hacemos de la siguiente forma: A poyamos las yemas de los dedos en la zona comprendida en el triangulo que forma la base de las costillas (Diafragma), inclinando la cabeza hacia atrás, todos juntos de rodillas formando un circulo, inspiramos profundamente y con
la boca abierta hacemos una flexión hacia delante hasta tocar el suelo con la cabeza, al tiempo que expulsamos todo el aire y presionamos suavemente con los dedos la zona antes indicada.
Cuando ya no nos queda ni siquiera los restos de aire dentro, nos incorporamos inspirando de nuevo profundamente y relajando la presión de los dedos. Esta operación se repetirá tres veces, sin prisa y con mucha profundidad.
Cadena de Reactivación. Colocados en circulo, ahora mantendremos una postura cómoda, no es preciso estar de rodillas a la japonesa. Con las palmas de las manos mirando hacia arriba, sujetaremos la muñeca de nuestro compañero de la derecha, situando el pulgar en la base de la palma (mas o menos donde se haya el pulso). Así todos cogidos y con los ojos cerrados que no deben abrirse en toda la sesión, iniciaremos una cuenta de tres y al final inspiraremos muy profundamente todos juntos y expiraremos lentamente; luego el ritmo respiratorio será normal sin forzarlo. Para finalizar, se efectuara la misma operación “INSPIRAAAAAR”, “UN……, DOS……, TRES”. Ahora ya se pueden soltar las manos, si alguien lo hubiese hecho antes por descuido o porque le picaba la nariz debe de iniciarse de nuevo el proceso.
Respiración por las manos. Sentados, colocamos las manos como en posición de rezar, a la altura de la nariz y separados unos milímetros. Visualizaremos la respiración que penetra por la punta de los dedos y la expiración por las palmas de las manos. Esto es para sensibilizar las manos a la hora del YUKI. Ocurre que las manos empiezan a calentarse y se puede llegar a sentir hormigueo en ellas, también puede ocurrir que sintamos como se juntan, deberemos dejar hacer y juntarlas o en otros casos como si existiera un campo magnético entre ellas y se repelieran.
Ahora por parejas YUKI. Saludaremos al compañero que hayamos elegido, arrodillados frente a él a la japonesa. Después nos colocamos por el lado izquierdo y situamos la mano derecha en la nuca (Occipucio) y la izquierda delante los ojos. Así colocados respiraremos a través de las manos. Esto es YUKI. La acción de este relajara la zona cervical y a menos que él se contraiga esta relajación provocara que se tienda en el suelo. Una vez tumbado, bien boca arriba o boca abajo, situaremos nuestras manos sobre su espalda o pecho.
NO MANIPULAREMOS, NO HEREMOS PRESIÓN, simple y únicamente dejaremos que las manos se posen donde ellas deseen: sea el lugar que sea; sin intenciones ni ánimo de ningún tipo. Con la mente en estado Tenshin nos dejaremos llevar. Es importante decir que es imprescindible estar cómodo toda la sesión, por ello y sin que se diga, adoptaremos las posturas que más nos convengan y si en un momento dado se ha de dejar de hacer YUKI, se deja; es mejor a estar incómodos.
Segundos puntos en la cabeza. Estos se hayan situados en el ángulo que forman los ojos con las orejas. Palpando suavemente en la mayoría de los casos se puede notar como dos hendiduras. Situaremos los dedos pulgares sobre ellos y la yema de los otros dedos en las sienes. Como al principio de la sesión se iniciara “INSPIRAR……”, “UN……..DOS……TRES”, se repetirá la inspiración profunda todos juntos y en la expiración, se apoyarán suavemente la yema de los pulgares en dichos puntos. ¡¡OJO, SUAVEMENTE¡¡ sin apretar.
El oficiante dirá al cabo de un tiempo “RELAJAR” y se soltara la suave presión que ejercíamos y se repetirá esto por tres veces, al final de las cuales pasaremos al movimiento inducido.
Los segundos puntos en la cabeza tienen por objeto la relajación de la actividad mental. El cerebro es la única parte del cuerpo que jamás descansa y siempre esta
en actividad, incluso en el sueño. Con este ejercicio ayudamos a la relajación de esta zona.
Se nos solicita mantener la mente en blanco, en contra de lo que se cree, esto no significa no pensar en nada, ya que es esta una misión imposible. Mientras lo intentamos ya estamos pensando en ello. Mantener la mente en blanco es sólo no entretener demasiado tiempo un mismo pensamiento, debemos dejar que estos fluyan por nuestra mente, sin que ninguno en particular nos entretenga.
A continuación, después de las tres veces que apoyamos los dedos en los segundos puntos, decimos “Pasáis a la espalda del compañero”. Os situáis detrás y sin intentar dirigir su movimiento, apoyáis la mano derecha en la columna vertebral y la izquierda en la cintura. Si este surge, no deberemos entorpecerlo con nuestras manos y si es necesario las retiraremos y no tocaremos su espalda; se puede seguir a distancia.
Desde el momento en que estemos por parejas todo se hará de forma mutua a voz de “CAMBIAR”; a excepción de los segundos puntos en la cabeza que solo se hace una sola vez.
Para finalizar y esto e importante, haremos la “TRANSPIRACIÓN” y después de ella deberemos estirarnos en el suelo donde permaneceremos cinco o seis minutos desperezándonos y despertándonos.
La transpiración se ejecuta de la siguiente forma: Sentados de rodillas, colocamos los pulgares dentro de las manos, subimos estas lentamente, inspirando profundamente. Una vez arriba estas, las bajamos tirando de los codos hacia atrás y concentrando toda la respiración en el abdomen. Se dejan bajar suavemente
mientras vaciamos todo el aire muy despacio como si fuera un balón que se deshincha. La nuca deberá ir atrás. Esta operación se realiza tres veces, después nos tumbamos y podemos abrir los ojos despacio, primero el izquierdo y luego el derecho.
Saludamos mutuamente a nuestro compañero/a y se ha terminado.
TENSHIN “EL CORAZON DEL CIELO PURO”
EL MOVIMIENTO ES COMO UNA ESPECIE DE RECOGIMEINTO EN BUSCA DE LA ARMONIA INTERIOR Y NO LA EJECUCION DE UNA TECNICA.
NO HAY QUE PEDIR NADA, HAY QUE ESPERAR QUE LA ARMONIA SE REVELE POR SI MISMA DE MODO COMPLETAMENTE NATURAL, ES PRECISO DESPOJARSE DE TODA TECNICA, DE TODA BUSQUEDA DE PODERES, DE EFICACIA, CODICIA, LUCHA O DE SEDUCCIÓN.
PRACTICAD CON EL CORAZÓN DEL CIELO PURO.
H. NOGUCHI.