INDUSTRIALIZACIÓN EN ITALIA
Romeo da un juicio equilibrado equilibrado al afirmar afirmar que Italia se encontraba encontraba desde la unificación unificación político-nacional, 1861-1870 (mito del Risorgimento italiano), en un bajo nivel económico económico y con mucha desigualdad regional. Este estado de decadencia económica se había acumulado a lo largo de los siglos, sobre todo a partir del 1500. La condición territorial había jugado también su papel determinante en dicho sentido: muchas zonas del territorio eran estériles o no muy cultivables, un alto porcentaje del territorio es montañoso: los Alpes forman una grande corona en el norte en sentido horizontal y son una barrera natural que marcan el confine con la Europa continental y, los Apeninos se extienden a lo largo de toda la península y a lo ancho de la Sicilia. Algunas zonas eran pantanosas, lo que representaban un gran riesgo y amenazas reales, en una época en que eran bien difusas enfermedades como la malaria y otras epidemias que se originaban por la falta de higiene y de prevención. También se presentaba en algunos lugares un terreno erosionado. En el país no pudo darse de inmediato un desarrollo desarrollo industrial autónomo y generalizado, generalizado, en primer lugar por la deficiencia de materias primas, esenciales en una época en que dominaba la explotación del hierro y del carbón (el uso de carbón mineral fue muy importante en la Revolución Industrial inglesa). La ausencia de un mercado colonial y la escasez de recursos privilegiados de materias primas explican tal atraso. El autor habla también de una presión por el aumento demográfico y la demanda de bienes de consumo, supongo que se refería a un contraste que se estaba dando entre la decadencia económica, la carente productividad y el incremento poblacional que provocaba un alto índice de pobreza y hambruna en casi todo el territorio, podríamos relacionar el caso con fenómenos análogos que se dan hoy en día en algunos estados africanos y en algunas comunidades de Latinoamérica. Latinoamérica. Los progresos de la Italia Italia post-unitaria (1861-1870), (1861-1870), fueron muy lentos. Algunos Algunos autores responsabilizan a la burguesía liberal del norte y al Risorgimento, porque su análisis da como resultado la idea de unificación institucional dominada por el reino de Piamonte, una suerte de colonización de parte de la monarquía piamontés y una burocratización del sur por parte de hombres provenientes del mismo Nord Italia Italia que llegaron a ocupar lugares administrativos en las regiones meridionales del país.
Escudo de Armas de la Casa de Saboya en 1861, bandera de Italia.
Pero también la aristocracia del centro y del sur junto con una burguesía ociosa tenía su parte abundante de responsabilidad, ya que estas vivían de sus rentas patrimoniales y de sus terrenos y mantenían a una población campesina en una estructura tardíamente feudataria, mientras que la nobleza y la burguesía preferían disfrutar de las comodidades de la vida ciudadana. La productividad del resto del país se daba en la artesanía tradicional, la pesca y sobre todo la agricultura; una agricultura que tardó muchas décadas para renovarse. Es posible hablar de un desarrollo industrial en el Norte, en un territorio que comprende tres regiones entre las cuales está incluido el Piamonte .
Italia septentrional
Zona de Italia
Entidad
•
País
Zona
Italia
Piamonte,, Valle de Aosta, Piamonte Aosta, Liguria Liguria,, •
Regiones Lombardía Lombardía,, Trentino-Alto Adigio, Adigio, Véneto Véneto,, Friuli-Venecia Julia, Julia, Emilia-Romaña
Turín, Milán y Génova; ciudades capitales de las respectivas regiones de Piamonte, Lombardía Lombardí a y Liguria serán consideradas en el siglo XX de la post guerras el “Triángulo industrial” hacia donde confluirá una multitud de mig rantes de origen campesino desde el “Mezzogiorno” o Mediodía (El “Mezzogiorno” es el sur de Italia y comprende las regiones
de: Campania, Apulia, Basilicata, Calabria, Cerdeña y Sicilia). No hubo una revolución agraria como tal en el siglo XIX, sin embargo beneficiaron de importantes innovaciones para mejoría de cultivos estas mismas regiones septentrionales y la particularmente fértil región de Emilia-Romaña. En el norte se incrementó una importante industria vinícola, el cultivo de cereales, como el arroz y el maíz y una igualmente importante industria ganadera con la próspera producción de lácteos y de alimentos en conserva, esta última forma de producción mencionada se dio a conclusión del siglo XIX. Si exceptuamos estas regiones del norte, es un hecho que el nuevo régimen, el de los Saboya, no fue capaz de convertir al resto de la nación recién unificada en un país moderno. Podría hacerse una comparación con Alemania y con la misma Francia, que conservaba una economía mayoritariamente agrícola, en los cuales países el proceso de industrialización fue más rápido. Sobre todo Alemania que había atravesado un proceso de unificación nacional en la misma época que el de Italia, se dio también una política económica favorable en tal sentido que permitió una auténtica auténtica revolución industrial industrial capaz de competir competir con la misma Inglaterra y los Estados Unidos de América. En Alemania había una mayor identificación nacional, abundancia de recursos naturales y/o minerales de tal modo que permitió un desarrollo temprano de la industria metal metal mecánica y una muy extensa red ferrocarrilera; 11,000 Km, contra los apenas 2.400 de la ferrovía italiana. Las locomotoras italianas se producían en pequeñas cantidades, las demás eran importadas desde el extranjero, en Italia además había un problema problema de infraestructura infraestructura muy generalizado. Con el presidente del consejo de los ministros, ministros, Giovanni Giolitti, político liberal, liberal, en una época de poco mayor a los 16 años, del 1896 al 1913, antes de la Primera Guerra, la
participación industrial italiana de la Europa occidental había subido notablemente. La industria italiana volverá a surgir en los años ’50 del XX, después de una lenta
reconstrucción del país en la fase post bélica. Bibliografía: KEMP, Tom, La Revolución Industrial en la Europa del siglo XIX, ed. Martínez Roca, Barcelona, España 1987. CAFAGNA, Luciano, “La Revolución Industrial en Italia 1830-1914” en: Carlo Cipolla, ed: Historia económica de Europa.
ROMEO, “Peculiaritá e difficoltá della industrializzazione italiana” en: SALVATORI,
Massimo, Corso di storia, l’etá contemporánea, Loescher Editore, Torino-Italia 1998, pp. 658-660.
Por lo que concierne la producción estrictamente fabril en dichas regiones industrializadas de Italia hubo una importante producción producción en el sector textil sobre todo todo en la elaboración elaboración de artículos de seda y también en la fabricación de productos de hule. Para mayor conocimiento de este otro apartado, pidan apuntes a las compañeras Frida Ruvalaba y Adriana López (en arte Camila). Gracias por su atención y suerte para nuestro siguiente examen.