IMPACTO AMBIENTAL Y LOS RESIDIOS GASEOSOS G ASEOSOS LOS RESIDUOS. Se entiende por residuo cualquier producto en estado sólido, líquido o gaseoso procedente de un proceso de extracción, transformación o utilización, que carente de valor para su propietario, éste decide abandonar. abandonar. Cualquier sustancia u objeto perteneciente a alguna de las categorías que figuran en el anexo, del cual su poseedor se desprenda o tenga la intención u obligación de desprenderse. En todo caso tendrán esta consideración los que figuren en el Catálogo Europeo de residuo (CER), aprobado por las institucione inst itucioness comunitarias. Los residuos pueden clasificarse de diversos modos. Según su estado físico se dividen en: Sólidos. Líquidos. Gaseosos. Según su procedencia se dividen en: Industriales. Agrícolas. Sanitarios. Residuos sólidos urbanos. Por último, en cuanto al marco legal según la anteriormente a nteriormente citada Ley de Residuos, se distinguen dos categorías: Residuos urbanos. Residuos peligrosos. y y y
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EL PROBLEMA DE LOS RESIDUOS El continuo aumento de la cantidad de residuos que generamos está provocando importantes problemas. Entre los bienes que usamos cada vez hay más objetos que están fabricados para durar unos pocos años y después ser sustituidos por otros y que no compensa arreglar porque resulta más caro que comprar uno nuevo. Muchos productos, desde los pañuelos o servilletas de papel, hasta las maquinillas de afeitar, los pañales, o las latas de bebidas, están diseñados dise ñados para ser usados una vez y luego desechados. Se usan las cosas y se desechan en grandes cantidades, sin que haya conciencia clara, en muchos casos, de que luego algo hay que hacer con todos estos residuos. El problema se agrava porque la creciente actividad a ctividad industrial genera muchos productos que son tóxicos o muy difíciles de incorporar a los ciclos de los elementos naturales. En varias ocasiones los productos químicos acumulados a cumulados en vertederos vertederos que después han sido recubiertos de tierra y utilizados para construir viviendas sobre ellos han causado serios problemas, incluso dañando la salud de las personas (ver caso del Canal Love). No hay solución única y clara a este problema. El reciclaje es la opción mejor desde el punto de vista ambiental pero tiene sus límites. En el momento actual se combina con plantas de tratamiento, vertederos vertederos e incineradoras, aunque no se debe olvidar que una actuación imprescindible es la de reducir las cantidades de residuos producido pr oducido
EFECTOS SOBRE LA SALUD La toxicidad aguda de los gases halogenados como el cloroformo, halotano y enflurano está bien documentada. Exposiciones a altas concentraciones de estos gases, tales como las requeridas para la inducción de la anestesia causan lesiones en el hígado y daños en el sistema renal. Los estudios con animales refuerzan la evidencia de los efectos adversos sobre el hígado y el riñón como consecuencia de la exposición a estos gas es. Los nuevos gases anestésicos introducidos después de 1977 son considerados menos tóxicos que los primeros (más "seguros"), aunque se han descrito en la bibliografía leves y pasajeras lesiones asociadas con exposiciones agudas a isoflurano, sevoflurano y desflurano a unos niveles de concentración requeridos para la anestesia (de 1000 a 10000 ppm, dependiendo del gas). Raras veces se dan lesiones o necrosis hepáticas. En las tablas 2 y 3 se resumen los datos toxicológicos disponibles. Desde 1967 se han publicado un gran número de trabajos epidemiológicos que pretenden estudiar los efectos de los gases anestésicos -normalmente óxido nitroso y halotano- en las personas expuestas. Los efectos evaluados son: Aumento de abortos espontáneos en las mujeres expuestas durante o previamente al embarazo, e incluso en mujeres de hombres expuestos, aumento de malformaciones congénitas en hijos de madres expuestas, aparición de problemas hepáticos, renales y neurológicos y de, incluso, ciertos tipos de cáncer . El primer investigador en llamar la atención sobre la acción aborto-teratogénica de los anestésicos en la mujer fue el médico ruso A. Y. Vaisman, en 1967, que encontró una alta incidencia de abortos espontáneos y partos prematuros entre las anestesiólogas de su país, con efectos secundarios sobre otros sistemas. Los estudios posteriores determinaron una relación similar en todas las áreas donde este problema fue estudiado, incluyendo a los trabajadores que se desempeñan en el área de quirófano. Parece razonable que el personal que trabaja en estos lugares eviten los centros no descontaminados por lo menos durante el primer trimestre del embarazo. La posibilidad que el personal de quirófano esté sometido a un mayor riesgo de carcinogénesis debe ser analizada de acuerdo con los siguientes aspectos: la existencia o no de cambios inmunológicos, la evidencia de tumores hallados en animales de experimentación y la evaluación estadística sobre el personal expuesto. Es conocido el efecto del óxido nitroso sobre la médula ósea luego de exposiciones crónicas y la existencia de compuestos bifenílicos polibrominados llevo a la aparición de tumores hepáticos. Aunque como habíamos expresado es un tema controvertido porque si bien es cierto que las estadísticas tienden a mostrar un aumento de distintos tipos de cánceres entre los trabajadores del área quirúrgica con respecto al resto de la población, resulta aventurado atribuir tal resultado a la acción de los agentes anestésicos y sus metabolitos. Es más lógico pensar que la mayor morbilidad por enfermedades neoplásicas que parece afectar al personal de cirugía se origina por la suma de varios efectos, como el estrés y las radiaciones en el que la inhalación crónica tiene un papel coadyuvante. La toxicidad crónica por los disolventes orgánicos produce sobre el sistema nervioso una extracción de sustancias lipoideas cuyas consecuencias se manifiestan como cefaleas, astenia, vértigos, somnolencia e irritabilidad emocional, entre otros síntomas.
El posible efecto tóxico de la polución en el quirófano aumenta la depresión psíquica con disturbios del comportamiento que a su vez se traducen en un mayor número de suicidios hallado entre los anestesiólogos en comparación con la población general, aunque de esto último sigue siendo un factor causal preponderante el estrés y las formas de trabajo y vida. Todos los agentes inhalatorios, aun los más modernos, producen una enormidad de efectos deletéreos, aunque no siempre se puede constatar una fehaciente relación causa efecto. La cefalea es el síntoma más común y tiene una clara correlación etiopatogénica. Los agentes anestésicos deprimirían los mecanismos oxidativos del cerebro en relación directa con la concentración con la concentración de la droga dispersa en el medio ambiente, o bien por la modificación de la hemodinamia del flujo cerebral. En resumen, debemos pensar que si hubiere algún daño estaría más relacionado con la acción farmacológica de las concentraciones subanestesicas que a una respuesta tóxica. Un mecanismo alternativo a esta consecuencia es la inducción enzimática generada por diferentes tipos de drogas. La administración crónica de sustancias puede incrementar la transformación metabólica de otras usadas en anestesias, modificando el desdoblamiento enzimático de los fármacos y alterando la intensidad de la respuesta y la duración de la acción. Contemplados todos los trabajos en conjunto se podría deducir una aceptable relación entre exposición y aumento del riesgo sobre todo en los primeros efectos citados. Los trabajos publicados por Cohen, que realizó un estudio para la ASA (Sociedad Americana de Anestesiólogos), forman un conjunto bastante concluyente a primera vista en este sentido. Revisiones aparecidas posteriormente admiten estas correlaciones, aunque no sin una fuerte crítica a los aspectos técnicos de los muestreos realizados sobre todo en cuanto a la adecuada elección del grupo control, concentraciones a las que ha estado sometido el grupo expuesto, eliminación de falsos positivos, hábitos no controlados (tabaco y alcohol), historia ginecológica previa, infertilidad voluntaria, etc. Los residuos líquidos y gaseosos son generalmente de mediana intensidad y de mediana o baja vida media. En las plantas nucleoeléctricas provienen, los primeros, de los drenajes del equipo y del piso, mezclados con detergentes y agua. Los gaseosos generalmente acompañan el vapor de agua y se separan de él mediante un condensador Los desechos sólidos son materiales que sufrieron contaminación radiactiva durante la operación radiactiva, entre ellos se encuentran herramientas, ropa o equipo de trabajo y, principalmente, los ensambles de combustible que fueron extraídos de los reactores (en las plantas nucleoeléctricas fundamentalmente) al haber perdido su utilidad. Éstos últimos son los que contienen mayor peligrosidad radiactiva ya que pueden contener una gran cantidad de elementos radiactivos de elevada intensidad.
Los líquidos son recogidos con cuidado, filtrados mediante filtros de resinas e intercambio iónico y pueden ser descargados al exterior previa revisión de peligrosidad tóxica. Los gaseosos se extraen del condensador y se llevan a un equipo donde se espera que decaiga su actividad hasta que puedan ser diluidos y arrojados al exterior, previa verificación de su peligrosidad. Los desechos sólidos de baja intensidad se colocan en recipientes de acero, mezclados con resinas (en Laguna Verde, Ver, se utiliza asfalto); así, se almacenan en depósitos protegidos, hasta que decaiga su actividad. Actualmente
se piensa que el mejor sitio para los desechos radiactivos es bajo tierra, en los océanos o en el espacio. Pero es necesario conocer las consecuencias de los radionúclidos en los alrededores de los sitios de confinamiento y aumentar la capacidad para hacer predicciones confiables con relación a los posibles daños que causen los radionúclidos en su entorno. Los modelos matemáticos con que se cuenta son insuficientes para explicar el comportamiento de los residuos radiactivos a largo plazo y la cuantificación de los daños que pueden causar en su entorno. Hace comprender si la cantidad de radiación y de energía calorífica que liberan los residuos almacenados pueden afectar la geoquímica local como la mineralogía del suelo y la composición de los materiales solubles en el agua subterránea. La necesidad de poder hacer predicciones más confiables para el futuro obliga a buscar otras maneras de manejar los residuos radiactivos y de tener mejores mecanismos de acceso y de observación de los depósitos que se utilicen, para que sea posible conocer y controlar mejor los riesgos y sus consecuencias. También es necesario tener los conocimientos suficientes y necesarios para valorar adecuadamente las ventajas y los riesgos del uso de materiales radiactivos.
Tratamiento de los Residuos Gaseosos y Aéreos La producción de celulosa y papeles requiere energía calórica obtenida del vapor, el que es generado en calderas que utilizan principalmente combustibles renovables (biomasa, lignina y lodos industriales), y en menor medida con combustibles fósiles (petróleo, gas natural). Los procesos de combustión generan contaminantes atmosféricos que es necesario retirar con equipos de tratamiento, para garantizar que las emisiones aéreas tengan un mínimo impacto ambiental. Los gases resultantes de la combustión se depuran con equipos filtrantes y luego se evacuan a la atmósfera mediante chimeneas. Éstas ayudan a mantener el flujo de gases depurados y permiten dispersarlos en la atmósfera. Su altura y diámetro son cuidadosamente diseñados para respetar las normas de calidad del aire, tomando en consideración los factores metereológicos de cada lugar. Los principales contaminantes que llevan los gases de combustión son el Material Particulado, del tipo cenizas y polvos, y el Óxido de Azufre, que proviene de la
combustión de combustibles fósiles. En la práctica, los sistemas de depuración de gases presentan una combinación de operaciones destinadas a eliminar los diferentes contaminantes de la corriente de gases en forma secuencial: Eliminación del Material Particulado de mayor tamaño mediante ciclones. Eliminación del Material Particulado fino mediante filtros de alta eficiencia y precipitadores electrostáticos. Eliminación del Óxido de Azufre mediante lavadores con líquido. y y
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SISTEMAS PARA LA REMOCIÓN DEL MATERIAL PARTICULADO Ciclones: son muy eficaces para remover granulometrías mayores de cenizas y polvos, pero presentan una baja eficiencia para granulometrías pequeñas. Son sencillos de construir, con bajos costos de instalación, operación y mantención. Se basan en la acción de la fuerza centrífuga sobre las partículas. Están formados por un cuerpo principal cilindro-cónico, donde los gases son alimentados tangencialmente. Las partículas más pesadas son lanzadas con fuerza hacia las paredes, iniciando una trayectoria descendente que las deposita en la parte inferior del cono como un sólido residual, el cual es retirado del equipo. El resto del gas más depurado forma un vórtice central, que circula hacia arriba y sale por la parte superior del clindro. Filtros de manga: pueden lograr una alta eficiencia de depuración, llegando a remover casi la totalidad de las partículas más pequeñas. Los gases de combustión se hacen circular a través de una unidad filtrante, donde los sólidos quedan retenidos. Como medio filtrante se utilizan filtros de fibras sintéticas (poliéster, polipropileno, poliamida, PVC, fibra de vidrio). A medida que la operación transcurre se forma una película de sólidos que aumenta progresivamente, por lo cual los filtros deben ser limpiados periódicamente. Los sistemas de limpieza incluyen vibración mecánica, uso de aire en contracorriente y choques de aire comprimido. Los sólidos residuales son retirados del equipo. Precipitadores electrostáticos: son altamente eficientes para remover partículas de tamaño muy pequeño, pudiendo recolectar más del 99% de las cenizas de los gases de combustión. Se basan en la acción de un campo eléctrico sobre las partículas sólidas cargadas eléctricamente. Las partículas son cargadas mediante una corriente de electrones que circula entre electrodos gracias al alto voltaje que se genera entre ellos. Las partículas son atraídas hacia electrodos colectores donde se depositan y separan del resto de la corriente gaseosa como un sólido residual, que es retirado. Los gases de combustión fluyen en dirección paralela a los electrodos. Los precipitadores electróstaticos son de alto precio y tienen costos de operación elevados, debido a su alto requerimiento de energía eléctrica. Lavadores con líquido o Scrubbers: existe una variedad de equipos basados en la eliminación del material particulado mediante el uso de un líquido absorbente, pues las partículas que llevan los gases de combustión son solubles en dicho líquido, lo que permite removerlas de la corriente gaseosa. El agua es el medio absorbente más utilizado a escala industrial. En el diseño conocido como Torres de Aspersión, el agua de lavado se alimenta por la parte superior en forma de lluvia y entra en contacto en contracorriente con los gases de combustión que circulan hacia arriba. Mientras menor
sea el tamaño de las gotas de agua, mayor es el área de contacto de ellas y, por tanto, mayor es la eficiencia de remoción de las partículas sólidas. La operación va generando un residuo líquido que contiene las partículas removidas de los gases; este residuo líquido es conducido a la planta de tratamiento del efluente industrial de la fábrica, descrita en el punto 3 anterior.
SISTEMAS PARA LA REMOCIÓN DE ÓXIDO DE AZUFRE Lavadores con líquido o Scrubbers: el óxido de azufre es soluble en agua, por lo cual se puede absorber y retirarlo como una solución líquida. Con el mismo diseño de las Torres de Aspersión, los gases de combustión se hacen circular en contracorriente con el agua que se alimenta por la parte superior. En muchos casos, se agrega solutos al medio acuoso, para incrementar la solubilidad del gas que se requiere absorber. Ya que el óxido de azufre atrapado solamente cambió de la fase gaseosa a la fase líquida, el agua residual debe ser enviada a la planta de tratamiento del efluente industrial.
LAS INVERSIONES AMBIENTALES DE CMPC El programa de inversiones de carácter ambiental de CMPC alcanzó los 115 millones de dólares entre los años 2004 y 2007; de esta cifra, 65 millones de dólares correspondieron a los años 2006-2007. El desglose de las inversiones ambientales de acuerdo al objetivo que tuvieron se indica en el siguiente cuadro. Inversiones ambientales de CMPC consolidada Años 2004 - Años 2006 Cifras en miles de dólares Totales 2005 2007 Control de emisiones aéreas 12.500 5.700 18.200 Tratamiento de afluentes líquidos 30.600 41.400 72.000 Manejo de residuos sólidos 2.250 4.300 6.550 Seguridad ambiental de instalaciones y 1.150 6.480 7.630 personas, prevención y control 1.160 5.200 6.360 Ahorro de energía y agua Otras inversiones ambientales 2.450 2.180 4.630 Total inversiones 50.110 65.260 115.370 La construcción de plantas de tratamiento biológico del efluente líquido en todas las fábricas de CMPC, sumada a la inversión en tecnología de tratamiento de los residuos gaseosos o emisiones aéreas, totalizó 90 millones de dólares en el período de los cuatro años analizados. Aquí se destacan las inversiones realizadas en la nueva línea de celulosa de la Planta Santa Fe, así como la actualización ambiental efectuada en la Planta Laja de celulosa y papeles. Las inversiones destinadas a incrementar la seguridad ambiental del recurso humano de las instalaciones, totalizaron 7,6 millones de dólares en el período, y estuvieron principalmente focalizadas en la estrategia Cero Falta de CMPC Celulosa, Las inversiones para generar ahorros de energía y de agua sumaron 6,4 millones de dólares y fueron destinadas a mejorar la eficiencia energética de los procesos
productivos y a disminuir el consumo de agua en la producción de cada tonelada de producto final, mediante el reciclaje y recirculación del agua utilizada. Este plan de inversiones continuará en los siguientes años, como parte de una estrategia de mejoramiento continuo del cuidado del medioambiente, por parte de Empresas CMPC.
VALORES LÍMITE AMBIENTALES Los Límites de Exposición Profesional para Agentes Químicos adoptados por el I NSHT para el período 2001/2002 asignan los valores límite ambientales para exposición diaria (VLAD-ED). Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los valores para el halotano y enflurano están probablemente tomados de los TLV de la American Conference of Governmental Industrial Hygienists ( ACGIH, US A) y en la documentación de los mismos se indica que el del halotano está fijado por comparación con la toxicidad y los valores asignados al tricloroetileno (clasificado como cancerígeno de categoría 2 en la UE) y cloroformo. El TLV para el enflurano se ha fijado asumiendo que es un anestésico más seguro que el halotano y que no se conocen efectos adversos a concentraciones subanestésicas. Estos valores son para el Oxido Nitroso N2O 50 ppm o 92mg/m3, Enflurano 75 ppm o 575 mg/m3, Halotano 50 ppm o 410 mg/m3 e Isoflurano 50 ppm o 383 mg/m3. Hay que recordar el Concepto de Parte por Millón: Para determinar la concentración de una sustancia química en un volumen se utilizan las partes por millón. Se divide el volumen en un millón de partes iguales. Cada millonésima parte de este volumen, correspondiente a la sustancia de nuestro interés, se considera una parte por millón de la sustancia. Las PPM se utilizan para determinar concentraciones muy pequeñas de gases en la atmósfera. O lo que seria lo mismo dividir un metro cúbico en un millón de cubitos de un centímetro cúbico cada uno.
CAUSAS DE CONTAMINACIÓN DE RESIDUOS GASEOSOS EN QUIRÓFANO: Vinculadas a la infraestructura del quirófano: Carencia de sistemas de ventilación Carencia o ineficaces Sistemas de Evacuación de Gases Anestésicos Quirófanos sin extractores
Vinculadas al equipamiento medico Maquinas de Anestesia sin sistema de Evacuación de gases Maquinas de Anestesia con perdidas por falta de mantenimiento Fugas o Perdidas por el circuito anestésico Fugas o Perdidas de flujo metros Perdidas por el vaporizador Mal funcionamiento de Válvulas de evacuación Fugas o Perdidas por el Canister absorbedor de CO2 Fugas o Perdidas por el Ventilador
VINCULADAS A LA TÉCNICA ANESTÉSICA Incorrecto
sellado de la mascara facial Realización de Flushing en el circuito Fallos en el llenado del vaporizador Fallo en el cerrado del flujo de gas al final de la anestesia Fugas en los Circuitos pediátricos Fugas en tubos oro traqueales pediátricos sin manguito
RECOMENDACIONES: Para disminuir la contaminación ambiental y los niveles de exposición se recomienda reducir las concentraciones residuales de los gases. Para tales fines las recomendaciones son: 1. Utilizar sistema de evacuación de gases 2. Realizar apropiadas practicas laborales 3. Monitorización de los niveles de los residuos de los gases 4. Establecer programas de vigilancia Utilizar sistema de evacuación de gases
Se recomienda que se deba usar un Sistema de evacuación de gases en todos los lugares que se imparta, debiéndose asegurar además el recambio del aire del lugar de trabajo con una frecuencia de 15-21 veces por hora. Se recomienda que las maquinas que emitan gases deben disponer de sistema de evacuación de gases.