Ideología/Hegemonía: Creatividad y espectros en en Antonio Gramsci
Tanto el concepto como la noción de ideología serán trabajados de manera consistente y creativa por part parte e del peri periodi odista sta,, filóso filósofo fo y polí polític tico o italia italiano no Anton Antonio io Grams Gramsci ci (1891 (1891 – 1937). 1937). Gramsci Gramsci desestima cualquier interpretación negativa del concepto “ideología”, sin embargo es necesario especificar que nunca tuvo acceso a textos claves de Carlos Marx sobre el tema, como es el caso de La Ideología Alemana. Para el pensador italiano el principal error al momento de entender la ideología radicaba en que los pensadores pensadores llamab llamaban an ideología ideología tanto “a la superestruc superestructura tura necesaria necesaria de una una determinada determinada estructura como a las elucubraciones arbitrarias de determinados individuos”. Para Gramsci el concepto Ideología tiene una estricta relación con las ideas y concepciones de de mundo que que sostenían y validaban validaban una determinada realidad social (política/económica/cultural) (política/económica/cultural) y no una percepción arbitraria de la realidad realizada por algún individuo, esto hizo que Gramsci distinguiera entre ideologías orgánicas e ideología arbitrarias , las últimas fueron descartadas de su análisis por ser consideradas elucubraciones sin impacto en la realidad social.
Ideología Orgánica La Ideología orgánica de Antonio Gramsci es una concepción neutral del término Ideología, la que puede ser entendida como la concepción de mundo que está presente de manera implícita implícita en todos los aspectos de la vida social, desde el arte, pasando por el derecho y la economía llegando a todos los rincones rincones de la vida colectiva colectiva y social de un determinado determinado pueblo, pueblo, en otras otras palabras, palabras, es un espectro que unifica una determinada visión de mundo mundo y el conjunto de normas de conducta afines. Una ideología orgánica es la que organiza a las masas de manera efectiva, es aquí donde Gramsci relaciona la ideología con hegemonía, esta última última se refiere en términos generales a la habilidad
de un determinado determinado grupo social con vocación de poder a ganar la adhesión y el consentimiento libre del del resto de los grupos grupos que que conforman conforman la sociedad sociedad, es la capacidad por parte de los líderes de la sociedad de posicionar posicionar un sistema de valores, actitudes, actitudes, creencias y supuestos que validan y sostienen el régimen político/económico/social político/económico/social que busca preservar el orden establecido. Es clave comprender que la hegemonía es lograda por la clase o grupo dirigente a través del liderazgo
intelectual y moral de la nación y no a través de la violencia , esta última es entendida por Gramsci como la capacidad de dominación, dominación, en ese aspecto surge una diferencia novedosa novedosa y única entre dirección y dominio.
Hegemonía: El arribo de la práctica Es muy importante entender que para Gramsci la hegemonía es clave para acceder al poder político, para el intelectual italiano las sociedades modernas (democracias capitalistas) son profundamente complejas debido al entramado social que se ubica bajo el poder político, la sociedad civil es ese ente colectivo capaz de validar o cuestionar una determinada concepción de mundo, este es el espacio objetivo en donde opera la hegemonía, en resumen Gramsci abre un nuevo frente político, uno que los bolcheviques rusos no llegaron a considerar plenamente debido en gran parte a la realidad concreta que debieron enfrentar en la Rusia de los zares, lugar en donde la sociedad civil era débil y cuasi inexistente, este postulado puede ser entendido con mayor profundidad en los trabajos de Trotsky en torno al despotismo asiático.
Hegemonía y liberación El otro sentido que Gramsci le atribuye al concepto de hegemonía tiene relación con la capacidad de dirección de la clase trabajadora. Gramsci la entiende como “la capacidad de los trabajadores de generar alianzas con el resto de los grupos subalternos para contrarrestar a la clase dirigente y dominante en la medida que tenga éxito en crear un sistema de alianzas que le permita movilizar a la mayoría de la población contra el capitalismo y el Estado burgués”. Del siguiente postulado es posible inferir que la hegemonía tiene por un lado una relación directa con la construcción de un espíritu colectivo, un espectro capaz de guiar el sentido de los sectores subalternos. Por el otro, un liderazgo claro por parte de los trabajadores, ya que son ellos los que pueden (por su relación objetiva con los medios de producción) liderar esta nueva cosmovisión capaz de contrarrestar <> de la burguesía.
Los 4 espectros ideológicos Para Gramsci la ideología se expresa en 4 niveles del intelecto humano, estos son la filosofía, la religión, el sentido común y el folklore. La filosofía es el de mayor elaboración, se caracteriza por dar de manera sistematizada una determinada concepción de mundo, reflejo de la clase o grupo al que representa. La religión por su parte se caracteriza en construir puentes entre la filosofía y las creencias populares. Gramsci admira los mecanismos de difusión y control que utiliza el catolicismo, no está de más recalcar que admira métodos y no contenido. La fortaleza de la religión a ojos de Gramsci está en la unión entre credo y doctrina aunque carece de plena coherencia como sistema ideológico. El sentido común es para el pensador italiano el folklore de la filosofía, en otras palabras es un conjunto de elementos residuales y a ratos contradictorios que cohexisten a modo de discurso en el corpus popular, sin embargo, su importancia radica en que al interior del sentido común existe un buen sentido, progresista, que en última instancia debe ser promovido por el partidario de la filosofía de la praxis (marxismo). Finalmente el folklore es un conjunto de elementos dispares, contradictorios y poco coherentes provenientes de diversas cosmovisiones, es considerado por Gramsci como el nivel más bajo de la ideología.
Cierre En base a lo anteriormente expuesto es posible sostener que Gramsci, a través de una sistematización del concepto Ideología y la elaboración de la hegemonía como un conjunto de mecanismos que tienen por objetivo la validación de una determinada cosmovisión, logró comprender e identificar los poderosos espectros superestructurales capaces de sostener la economía liberal en momentos de crisis extrema. La incapacidad del sujeto social de pensar otro mundo posible se enmarca en el éxito de un conjunto de prácticas que validan una determinada posición político/ideológica, en otras palabras, el gran aporte del marxista italiano radica en quebrar de manera frontal con cualquier concepción infantil que postula de manera semiautomática que después de una crisis económica necesariamente va a suceder una guerra que abrirá paso a la revolución. Gramsci nos enseñó que para que un pueblo se alce contra un determinado régimen es necesaria la existencia de un espíritu colectivo apto para dicho proceso, el que en muchos casos no tiene relación inmediatamente directa con lo que ocurre en la base económica de una determinada nación.
Alejandro Gabriel Lagos