ENCICLOPEDIA OXFORD® DE FILOSOFÍA Segunda Edición Dirigida por TED HONDERICH
Editada y traducida al español por CARMEN GARCÍA TREVIJANO Coordinación Coord inación editorial editorial y supervisión superv isión de la redacción de los lemas correspondientes a la filosofía en lengua española. MANUEL GARRIDO
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This tmnslation ofTHE OXFORD COMPANION TO PHILOSOPHY, originally publishea in English in 1995 and 1005, is yublished by armngement with Oxford University Press. «Oxford» is the trade tnark of Oxford University Press.
Esta traducción de TOE OXFORD COMPANION TO PHILOSOPHY, originalmente publicada en inglés en 1995 y reeditada en segunda versión en 2005, se publica con permiso de Oxford University Press. «Oxford» es la marca registrada de Oxford University Press.
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A Bee, Jane, John,
Kiaran y Ruthie, con amor.
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tos tradicionalmente descuidados, como la posición de los niños y el papel de los padres, el género y ciertas cuestiones de justicia internacional. Critica gran parte de la filosofía política y moral que acostumbra a llamarse kantiana tanto por sus defensores como por sus detractores. Su obra suele hacer hincapié en los imperativos y deberes morales; pero no es realmente fiel al énfasis que pone Kant en los principios que pueden ser adoptados universalmente. La filosofía política liberal de los últimos años (sobre todo la norteamericana) entiende que el ‘«kantismo» está basado en los derechos, y por tanto resta relevancia a categorías tales como la virtud, la necesidad y la obligación. O ’Neill sostiene que un enfoque debidamente kantiano engloba estas categorías. e .j .f . Onora O’Neil, Faces ofHunger, Londres, 1986. — Ccnstructions ofReason, Cambridge, 1989. — Towards Justice an d Virtue, Cambridge, 1996. — Autononty an d Truth in Bioethics, Cambridge, 2002.
ontología. La ontología, entendida como una rama de la metafísica, es la ciencia del *ser en general, y abarca temas tales como la naturaleza de la ‘ existencia y la estructura categorial de la realidad. La idea de que las ‘ cosas existentes pertenecen a diferentes categorías se remonta al menos hasta Aristóteles. Los distintos sistemas de ontologías proponen esquemas categoriales alternativos. Un esquema categorial exhibe típicamente una estructura jerárquica, con el «ser» o «ente» como categoría superior que abarca todo lo que existe. Algunos esquemas consideran la división entre universales y particulares como el paso siguiente en esta jerarquía, otros creen que este paso está en la división entre entidades abstractas y concretas. Estas divisiones no coinciden necesariamente, puesto que algunos filósofos creen en la existencia de universales ‘ concretos y otros en la existencia de particulares abstractos. Los universales pueden subdividirse a su vez en propiedades, tipos y relaciones. Aunque muchos metafísicos sostienen que los universales son entidades abstractas, no coinciden en la cuestión de si los universales existen independientemente de los particulares que los ejemplifican (punto de vista «platónico») o si sólo existen «dentro de» dichos particulares (punto de vista «aristotélico»), Hay también opiniones distintas respecto a lo que distingue a las entidades abstractas de las concretas, siendo la más común la que postula que los seres abstractos no existen en un espacio y ‘ tiempo físicos, y que, por tanto, carecen ae extensión física y no experimentan cambios. En consecuencia, muchas veces se dice que los entes abstractos carecen de poderes causales y por ello son incapaces de establecer relaciones causales con otros seres, aunque esto amenaza con hacer que nuestro conocimiento de los seres abstractos sea algo problemático. Por esta razón y otras pa-
ontología recidas, muchos filósofos niegan la existencia de entidades abstractas, afirmando que sólo existen particulares concretos. Los particulares concretos suelen dividirse por lo común en ‘ sustancias y no sustancias, siendo el sello característico de las primeras el hecho de que son capaces de una existencia independiente desde el punto de vista lógico, mientras que la existencia de las no sustancias depende de otras cosas y, en último término, de la existencia de las sustancias. Los cuerpos materiales son el ejemplo más claro de sustancias particulares, aunque, si existieran, los egos o almas cartesianas pertenecerían también a esta categoría. Las nosustancias concretas incluyen tradicionalmente entidades tales como sucesos particulares, cualidades particulares y lugares y momentos particulares. Sin embargo, ciertos metafísicos revisionistas sostienen que algunas de estas categorías, o todas ellas, son ae hecho más básicas que la categoría de los objetos materiales, y tratan de construir esta última a partir de «haces» de sucesos o cualidades particulares situados en lugares y momentos particulares. Los temas ontológicos tradicionales, como los acabados de describir, están experimentando hoy una ligera reanimación tras un período de abandono causado por una oposición generalizada a la metafísica. Ahora se aprecia más el hecho de que las ciencias naturales acojan esquemas ontológicos que no cabe justificar enteramente sobre bases puramente empíricas y que ocasionalmente pueden dar lugar a confusiones teóricas, como sucede en las disputas en mecánica cuántica sobre la dualidad ondapartícula. Sólo la reflexión metafísica puede aclarar en última instancia tales perplejidades. El término «ontología» tiene algunos otros usos especiales en filosofía. En un sentido derivativo, se emplea para hacer referencia al conjunto de cosas cuya existencia es reconocida por una teoría o sistema de pensamiento concreto; es en este sentido en el que hablamos de «la» ontología de una teoría, o en el que decimos que un sistema meta físico tiene tal o cual ontología (p. ej., una ontología de sucesos o de sustancias materiales). En un sentido técnico distinto, el término «ontología» es el nombre oficial de un sistema logístico creado por el lógico polaco Stanislaw Lesniewski: un sistema similar en alcance al de la moderna lógica de predicados y que Lesniewski desarrolló en con junción con la ‘ mereología, la teoría formal de las relaciones entre parte y todo. El sistema de Lesniewski difiere en importantes aspectos de la ahora ortodoxa lógica formal de Frege y Russell, en especial por el papel más general que asigna a los nombres. e . j .l . K. Campbell, Abstract Particulars, Oxford, 1990. R. Grossmann, La existencia del mundo. Introducción a la ontología, Tecnos, Madrid, 2007. M. Loux y Zimmerman (eds.), The Oxford Handhook of Metaphysics, Oxford, 2003. S. McCali, Polish Logic 49ÍOÍ9, Oxford, 1967.