ei Íaquoiiií,lásiielieJe rt'.couvreVntfíCít la duírV. ¡J? J.Aloi ci¡ IvxpríhSioiide l.\ voloiite ^¿neVdlí¡ lems leu ••■A.socirte'ale droil dedirmandcr compre atoutagein :s ' UoywiS-oiil drolidecbncbiirirpc.i'SpunelIcmeiil.oHpai |iul»l¡cde sonadmWí
La s c i u d a d e s e u r o p e a s
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La obra de Rousseau constituye el primer -uqu e pro ceden te de u n filósofo de talla vciiíc'tan ie' ^anjea'.ci-ytux.sorn:éf>jlVjn*n!«imiV4>W<”.a .P'ls4ss 'u««ár,nilessepa.r.inondeipoiivojrsclejcrmijief,-v ; :ntra los valores de la Ilustración, lourefcrji^í itév;placeaftcmplbispubli c!.,f.fl onkur.ca.-' .Ji'apoincder.onstil iillon . .jS :pnti(e',«-^ans ¿ütres disilnctionquecclJ« de le«rs ... XVH. - - . :• -asados por encima de todo en la . t’l JSbproprwn m veriws er de Wwrs laUns pfiu en áre- prive, si te nVtr lorscjiie ¡a riAa-ssite. puljJlfjUP, I l e e , » t e m e r » * c o * > » * a t e c , l e x i j ^ e r v i d c i r i í j í c r i t . e i s o ' t u U c o i ^ i 7"reponderancia absoluta de la razón. usteerpréal alilí-indemnllé lioh dunr. j Sos ideas en contra de la civilización AIJX REPR KSK NTA NS DU PKUPLE FRA NC OIS ^ t creerán una enorme influencia en s grandes teóricos del anarquismo D e c l a r a c ió n d e l o s d e r e c h o s d e l h o m b r e Es cr ita en 17 89 , un o de su s ca pít ul os pr in ci pa le s d ec la ra qu e •tod os los ho m bres n ac en ce! siglo xix, como Proudhon, así libres y con los m ismos derechos-. Basada en las teorías de Rousseau y la declaración de : ?mo en la filosofía de Nie tzsche. De independencia de Estados Unidos, enca rna todas aquellas libertades negadas al pueblo sual modo, el reconocimiento de la fr an cé s en la ép oc a de la m on ar qu ía ab so lu tis ta an te ri or a la R evo lu ció n. .’
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e u i f c i w r d r o í t m v l o u i d t »>*
A lo largo del siglo x v m las grandes ciudades de Eur opa crecieron en u na pro porc ión desc onoc ida hast a lafecha . Así, haci a 1750, ciudades co mo París y Londre s y a habí an alcan zado el med io millón de habitantes. Este crecimiento estaba ligado al fortalecimiento de las clases medias, cuya s fuentes de ingresosse basaban, no en la posesión d e tien'as, sino e n el comerc io. Los contrastes eran enor mes: mientras los ricosse cons truí an lujosas mansion es, los m á s pob res se haci naba n en míseras barracas sin la má s míni jna higiene.
ORO
E n t r e 1780 y 1880, l o s f i ló s o f o s e n l e n g u a ALEMANA HACEN QUE LA FILOSOFÍA ENTRE EN UN PERÍODO DE FLORECIMIENTO EXTRAORDINARIO TAN SÓLO COMPARABLE AL HABIDO EN ÉPOCA DE LOS ANTIGUOS GRIEGOS. E l INICIADOR DE ESTE PROCESO ES KANT, CUYA OBRA SERÁ EL PUNTO DE PARTIDA DE LAS DE SCHOPENHAUER, FlCHTE Y SCHELLING. HEGEL, POR SU PARTE, PRODUJO UNA FILOSOFÍA DE IDEALISMO ABSOLUTO. M a r x s e ENCARGÓ DE LA ESTRUCTURA Y EL VOCABULARIO DE LA OBRA HEGELIANA PARA SUSTITUIR LOS VALORES MATERIALISTAS POR LOS IDEALISTAS. POR ÚLTIMO, NlETZSCHE LLEVA A CABO UNA FEROZ CRÍTICA DE LA FALSA MORALIDAD PRESENTE EN LA SOCIEDAD DE SU TIEMPO. La IMPORTANCIA Y CANTIDAD DE IDEAS PRODUCIDAS POR ESTOS FILÓSOFOS ES EXTRAORDINARIA Y CONSTITUYEN EL PUNTO DE PARTIDA DE ALGUNAS DE LAS MÁS IMPORTANTES TENDENCIAS DE LA FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA.
E s c u d o d e a r m a s d e l r e y d e P r u s ia
Este e sc ud o d e a rm a s d e fi n a le s de l sig lo x tx fu e di se ñ a do p o r G uil ler mo I, re y d e P ru si a de sd e 18 61 y em p er ad o r d e A le m a ni a en tr e 18 71 y 18 88 .
K a P r i n c i pa l e s o b r a s
Crítica de la razón pura (1781) Prolegómenos a toda metafísica futura (1783) Fundamentación de la metafísica de las costumbres (1785) Crítica de la razón práctica (1788) Crítica del juicio (1790)
JOHANN SCHILLER
Uno de los más grandes po et as y dra ma tu rgo s alemanes, Johan n Schiller (1759-1805) estudió la filosofía de Kant entre 1793 y 1801. En sus ensayos intenta definir la esencia de la actividad estética, su función en la sociedad y su relación con la experiencia moral. En sus primeras tragedias arremete contra la opresión pol ític a, y en sus ob ra s má s tardías, centradas en la libertad del alma, permite al hombre superar su condición física.
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EL RACIONALISMO Y EL EMPIRISMO JUNTOS
« I B l I O T é C a
Nuestra experiencia es, en parte, determinada por nuestro aparato sensorial y sólo po r esta parte nos podem os imaginar la existencia específica de algo SE SUELE CONSIDERAR a Im ma nuel Kant (1724-1804) como el filósofo más impo rtante q ue haya existido jamás desde la antigua Grecia. Nació en Kónigsberg, en el este d e Prusia, ciudad de la que n unca salió. Tamp oco se casó y, en definitiva, no hay nada que m erezca la pena destacar sob re su vida, sumida en la más absoluta rutina, hasta el pu nt o de qu e sus conv ecinos solían rectificar los relojes de acuerd o con sus paseos cotidianos. A pesa r de todo esto, lo cierto es que era una pe rsona entreten ida e inteligente en la conversación y, de h echo, siempre tenía inv itados a la hora de cenar, y las lecturas de sus obras devinieron legendarias. Por otro lado, aunqu e nunca salió de su Kónigsberg natal, sus obras alcanzaron ya en v ida del pro pi o filósofo una e no rm e reputación internacional.
la Crítica de la razó n práctica (1788) y la Crítica del juic io (1790). Entre tanto, en 1785 pu blicó un a brev e obra co n un título m ucho más largo, Fund amentación de la metafísica de las costumbres, que habría de ejercer una influencia enorm e a p artir de entonces. Falleció a los 80 años, prec isam en te cu ando se encontraba en p lena redacción de una de sus obras. Esta cosecha d e su pensamiento, aunque tardía, era de un a originalidad y profundidad tales que fueron I m m a n u e l K a n t muchos los que la consideraron El fi ló so fo al em án Im m a nu el K an t, sin d u d a un o d e los m ás g ra n de s fi ló so fo s de demasiado difícil de entender. De to do s l os tie mp os , so ste ní a qu e e l hecho, fue esta misma sensación de co no ci m ie nt o s e pr o d u c e ta nt o a tr av és d e la ex pe ri en ci a co m o d e l a ra zó n. incom presión inicial lo que le llevó a publicar, a continuación de la aparición de su Crítica de la razón p u ra , un breve o púsculo con la finalidad de hacer más asequibles los principales postu lados de su obra. U n a c a d é m ic o g e n i a l Este librito, conocid o tradicion almente com o los Kant es el prim er gran filósofo desde la Edad Media en Prolegómenos, continúa siendo ho y en día la mejor ocu par una cáted ra universitaria. Aunque después de él introdu cción para apro ximarse a la obra de Kant. algunos de los más importante s filósofos ocup aron dicho Además, con ese mismo o bjetivo de facilitar una mejor pu esto, hasta K ant se tra tab a d e algo inaudito y, de comprensión de sus postulados, publicó en 1787 una hecho, hubo que e sperar hasta el siglo xx para que la edición revisada de su p rincipal obra. Lo cierto es que filosofía estableciera lazos de u nión con el mundo Kant, a pesar de su indiscutible genialidad como filósofo, universitario.Ya el propio Schop enhau er criticó esta no fue nu nca u n brillante escritor, lo que, unido a la profesionalización de la filosofía, p ue s la con siderab a profun di da d de sus teorías, lo co nv ierte e n un au tor nociva, opinión que se mantuvo durante mucho tiempo difícil de leer. Pero vale la pen a hacerlo , ya que su ob ra es y que sólo duran te las últimas décadas se ha empezado la puerta de acceso a los avances más significativos de la a ver como algo normal. historia de la filosofía desde Hume. Durante gran p arte de su vida, la reputación de Kant fue la prop ia de tod o profes or universitario ¿C ó m o c o n o c e m o s ? de prestigio. Sin embargo hub o qu e espera r a que Hasta Kant, la inmensa m ayoría de los filósofos, así llegase a los 57 años de edad, tras una década de como científicos, daban por sentado que el último silencio absoluto, para qu e publicara un a de las obras límite al conocimien to venía dado po r la existencia más impo rtantes en toda la historia de la filosofía, la misma de la realidad: así, en prin cipio se pu ede ir Crítica de la razón pu ra (1781), a la que siguieron avanzando hasta que ya no quede nada más por
conocer. Kant, en cambio, y desarrollando la línea de pens am iento ab ierta por Locke, insi ste en qu e, ade más, el conocimiento viene delimitado po r una barrera de muy distinta índole: todo cuanto aprehender, tanto si se trata de una percepci ón, un sentim iento, una memoria, un p ensam iento o cualquier otra cosa, pasa por nu es tra cond ició n p ur am en te física, e sto es, los cinco sentidos, el cerebro y el sistema nervioso central. De este modo, todo aquello q ue pas e a través de los sentidos se traducirá en experiencia, mientras que lo que no pase p or este tamiz nunca no se podrá llegar a aprehender.
El
muchas más cosas hasta allí don de el conoc imiento alcance, pero, al estar fuera del alcance d e nu estra capacidad sensorial, no ten emo s constan cia alguna de ellas.Y, po r tanto, no podem os aprehenderlas. De este modo , Kant diferencia dos tipos de limitaciones del conocim iento, y no solo una. Por un lado encontramos la de la suma de todo cuanto existe incluyendo a Dios, el alma y lo que se quiera que constituye lo que denom inamos realidad. Pero, al mismo tiemp o, el conocim iento q ue se tenga de ella, total o parcial, depende del grado de percepción
(íFuera de la corrupta madera de la humanidad, no hay nada que se pueda hacer recto ^ I m m a n u e l K a n t
s e r y l a a p a r i e n c i a
Kant sostiene que si los sentidos son válidos para ciertas cosas, no lo son en cambio pa ra otras, debido a su prop ia naturaleza, que im pone toda un a serie de limitaciones. Así, es evidente que n adie pu ede sacar una fotografía con un abrelatas ni fabricar salchichas con un co che. Una cámara puede fotografiar una escena, pero no el sonido que e n ella se esté prod uc iend o, m ientras qu e u n eq ui po de sonido pu ed e recoger ese sonido pe ro n o ha cer una fotografía de él. Y en el su puesto de q ue h ubiera algo invisible y
“LA PALABRA 'TOTALIDAD' ES SIEMPRE ALGO
RELATIVO” I m m a n u e l K a n t
’encioso -pongam os po r ejemplo un gas incoloro-, la grabadora ni la cámara lograrían dejar constancia de lo que, por otro lado, no hay dud a posible d e que existe como tal. De este modo, no pudie ndo detect ar ese gas mediante estos aparatos, habría que recu rrir i otro que sí fuera capaz de hacerlo de forma que se pudiera co no ce r su existencia. Toda esta serie de consideraciones, sostiene Kant, se refieren al conjunto de los sentidos. Los ojos pued en llegar a percibir m uchas cosas, pero no todas, al igual que los oídos, que no o bstante serán capaces d e llegar i ciertas perc epcio nes qu e la vista no pued e alcanzar, y lo mismo ocurre c on el tacto y el resto de los sentidos. De ese modo, el conjunto d e cosas que se perc iben i través de cada uno de esos sentidos constituye exactamente aquello que se pu ede llegar a aprehender. Ahora bien, esto último n o qu iere decir qu e no pueda existir n ada más ; en realidad, p ue den existir
La n a t u r a l e z a d e l a e x p e r i e n c i a K a n t so st ie ne q ue to do aq ue llo q u e no p o d a m o s a pr eh en d er a tr av és d e lo s se n ti do s no p u e d e s er experiencia pa ra nosotros. La mujer que aparece en este cuadro de Jo hn E ve re tt Mi lla is, La joven ciega (1856), puede d isfrutar del sonido de la música de su concertina, el tacto de la man o de su bija y e l o lo r d e s u ca be llo , p e ro no p o d rá ll eg ar a «ex pe ri m en ta r» el ar co iri s en e l ci elo .
L a I lu s t r a c i ó n
El mo vim ien to intelectual europeo co no cid o c om o Ilus trac ión a lc an zó su m áx im a exp resi ón e n e l sigl o xvrn. Los ilus tra dos cre ía n e n e l po de r liberador de la razón hu m an a y en el pro gre so so cial , de a hí que fu er an p o r lo ge ne ral m uy crít icos con la s oc ie da d de su época. En la definición que realizó en 1784 de la Ilustración, Kcmt se refi ere a ell a c omo el período en que la hu m an id ad al ca nz a la mayoría de edad y rom pe co n t odo tipo de tut ela pr ev ia a l to m ar ple na co nc ien cia de s u pro pi a libertad.
confundir la representación de un objeto con ese mismo objeto. De nuevo, dice Kant, todo esto es aplicable a la experien cia del ser humano. Lo que se exp resa en nues tra conciencia es el producto de nuestro aparato sensible que viene modificado po r la propia naturaleza de los sentidos con los qu e se pe rc ib e el m un do exter ior: n o se pu ed en ob tener imágenes visuales sin ojos ni imágenes acústicas sin la capacidad de oír. de igual modo que no p uede haber ideas o pens am ientos sin cereb ro. Pero tant o unos como otros, imágenes, sonidos, ideas o lo que sea, no son en n ingún caso los objetos reales del exterior, sino representacio nes de los mismos que tan sólo existen en el conjunto de sentidos que las producen. No tiene mucho sentido afirmar que dichas representac iones «se parecen» a los objetos que existen con independencia a nuestra experiencia: un sonido sólo puede ser parecido , o d iferen te, a o tro sonid o; to do sonido, como tal, depe nde del sujeto qu e lo R e p r e s e n t a c i ó n y r e a l i d a d Según Kant, la prop ia na turaleza d e los sentidos impone un a serie de limitaciones pe rcib e. De es te mo do, ese sonid o p ue de a lo q ue p u e d e n ha cer . Un a fo to g ra fí a es l a re pr es en ta ci ón d e u n a es ce na ba jo u n a pro po rcio na r to do un conjun to de datos de te rm in a da f o rm a , y en ni ng ún ca so es la es ce na p ro pi am en te di ch a. Y d ic e K a n t que estas consideraciones se pued en aplicar, también, a la experiencia hum ana. de lo más minuciosos, pero lo hace en calidad de mero indicador, nunca com o fiel que se alcance de la misma. Así, po r un lado está retrato. Confundir una percepción con la pintura exacta lo que existe, independientemente de nosotros de la realidad es como tomar la temperatura de un y de nuestra capacidad sensitiva, y, po r otro, el grado enferm o a través de u na fotografía suya. Por ello, se de conocimiento que tengamos de esa realidad, pu ed e de cir q ue la realidad qu e se en cu en tra m ás allá de limitaciones que en ningún caso tienen po r qué nuestra percepción o entendim iento no está al alcance coincidir entre ellas. De hecho, es indudab le que esta segunda limitación impone unas restricciones mucho más severas que la primera. De hech o, las diferencias entre ambas limitaciones son muc ho más profundas d e lo que a simple vista pu diera parecer . Y es qu e la pe rc ep ción qu e se tie ne de la realidad viene determ inada p or la propia naturaleza del sentido po r el cual la percibimos. Si retomam os el ejemplo de la cámara, podem os dec ir sin temor a equivocarno s que la fotografía que sale de dicha cámara no es en sí la escena fotografiada, sino una represen tación de la misma en un formato muy definido. De igual modo, el sonido grabado no es el original, sino una mera represe ntación de éste en un a forma (la cinta) muy diferente a la primitiva. El paisaje puede estar compuesto de una vista panorámica que contiene montañas, valles, seres hum anos, animales y otras muchas cosas, pero en realidad la fotografía no es más qu e un trozo de papel que se pu ede coge r con la mano, un trozo de pap el con marcas que rep resen ta esa vista, de igual modo que el sonido no es sino su representación en una simple cinta. Así pues, concluye Kant. es un e rror pro pio I m m a n u e l K a n t de las mentes infantiles o de las culturas primitivas
“LA FILOSOFÍA EXISTE COMO TAL DESDE EL
MOMENTO EN QUE CONOCE
SUS PROPIOS LÍMITES”
de todo tipo de conocimiento. Por un lado, se encuentra el mundo de los objetos tal como se nos aparecen, que es lo que Kant deno mina «fenómenos», y qu e con stituye el mundo asequible a nuestro conocimiento, el cual adopta unas formas peculiares de acuerdo con cada uno de nosotros que dependen del sujeto que las observa. Por otro lado, está el mund o de los objetos tal cual son en sí mismos, que Kant deno mina «noúmenos», y cuyo m odo de existencia no tiene nada que ver con la percepción que de ellos tenemos Qos fenómenos). Por ello mismo, constituye un mundo exterior inaccesible a nuestro conocim iento, de ahí qu e reciba el calificativo de ■trascendental», es decir, que pos ee una existencia independiente de la experiencia.
EL ORDEN A PARTIR DEL CAOS
cuanto percibimos a la vez que constituye el contexto que posibilita acceder racionalmente al mundo de la realidad. A hora bien, resulta impo rtante señalar qu e estas dimensiones de espacio y tiempo forman parte indisoluble del proceso d e conocimiento del ser hum ano, es decir, existen en su interior, pero en ning ún modo se constituyen en entidades independientes y ajenas al objeto percibido .
UNA IDEA FAMILIAR Lo cierto es q ue estas ideas nos serían mucho más difíciles de entend er si no fuera po r el hecho de que resultan bastante familiares, sobre todo en un contexto religioso. La gran mayoría de las religiones mundiales sostienen que este mundo material y sometido a las limitaciones del espacio y el tiemp o no es más que una p arte del co njunto de la realidad, ya que existe otro nivel de la realidad que no es material y se encuentra fuera de las dimensiones de espacio y tiempo. El ser huma no, por sup uesto, sólo pue de acce der al prim ero , no al segundo. En re alidad , lo q ue hace Kan t es tomar esta teoría y dotarla de un razonamiento filosófico y racional, sin colocar a nin gún Dios o alma o algo que requiere fe, de manera qu e cualqu ier persona que no crea en Dios pueda suscribir esta teoría y, en definitiva, acabar poseyen do fuertes argume ntos para creer en él. Kant está convencido de que precisamente son esos aspectos no religiosos los que se pueden
UES absolutamente necesario estar convencido de la existencia de Dios, pero en ningún caso lo es tanto como para pretender demostrarla ^
El mun do ap arente, tal como lo percibimos, no es un caos, sino que se asienta sobre un o rden d e múltiples caras. Los objetos e xisten e n u n esp acio tridimensional, todos ellos sujetos a las leyes de la gravedad y la dimensión del tiemp o. Las relaciones que e stablecen estos objetos entre sí responden a una serie de I m m a n u e l K a n t proced im ientos pe rfec tam en te pred ecib les y q ue se pu ed en ex pr esar en ecua cion es matem áticas . Éste es el orden sobre el que se asienta el universo: los objetos existen en un contexto de espacio y tiempo y establecen entre sí una serie de relaciones concretas y definidas. Lógicamente, esto es válido en el caso del mundo de las cosas que percibimo s, ya que el otro, el exterior, no es accesible al entendimiento. Así, es importante retener ia idea de que todo lo que conocemos se encuentra sujeto a estas dimensiones de tiempo y espacio referidas, y qu e sin ellas es imposible concebi r el conocimiento , de igual modo que no es posible imaginar un efecto ?in una causa que lo pro duzc a y le dé sentido. Así pues, todo objeto que conocem os existe como tal de acuerdo c on unas dimensiones específicas de espacio y tiempo , formas que son parte indis olu ble de nu estra capacid ad de sensibilidad y sin las cuales no podríamos perci bir o ap rehe nd er nada. Estas formas de sensibilidad son la red con la que captam os cualquier percepc ión, y algunas categorías del entendimiento son el marco dentro del cual hacemos inteligible cualquier perce pció n que nuestros sentidos han recogido. Todas estas cosas caracterizan n uestra manera de funcionar como sujetos experimentado res, como seres del mundo. Pero - in características de la experiencia, no de las cosas como existen en sí mismas El má s a l l á La in m en sa m ay or ía d e los s eg ui do re s d e las re lig ion es p ra ct ic a d a s e n to do el m un do so sti en en q u e la re a lid a d índependientem ente de qu e sean va más allá d el mun do d e las cosas concretas y materiales. En este cuadro, D o s h o m b r e s e n e l m a r rxperimentadas. En cierto modo, se trata de un contemplando la luna (hacia 1817), Caspar Dav id Friedrích sugiere la idea de que existe otro nivel de la -¿miz imprescindible po r el que p asa todo re a li d a d m ás al lá d e los co nf in es d el es pa cio y el t iem po . K a n t ll am a a est e m un d o tr as ce nd en ta l*.
llegar a demostrar me diante un razonamiento racional. La verdad es que és te resulta bastante comp licado y prof un do , e incluso en algunas o casion es difícil d e seguir, pero se pued e afirmar que sus conclusiones convergen en una postura perfectamente compatible con la fe cristiana. El
p r o b l e m a d e l l i b r e a l b e d r í o
Kant cree que la clave para llegar al conocim iento y entendimiento del m undo de la experiencia, el mundo de los objetos materiales en el espacio y en el tiempo, está en manos del ho mbre, a través de la ciencia. La constitución íntima de cada objeto material y todos sus movimientos en el espacio y en el tiempo le parecían coincidir con los principios de la ciencia. Por tanto, no ve M o s e s M e n d e l s s o h n El filósofo judío y estudioso razón ninguna para creer que no somos capaces de llegar de la Biblia Moses . finalmente a un conocimiento completo de ellos. Mendelssohn (1729-1786) sostenía que la creencia Pero, llegados a este punto , aparece una espinosa en la existencia de Dios cuestión. Si partimos de la base de que nu estros descansa en la razón. Su Fed ón (1767) es una cuerpos so n objetos materiales que existen en u n exposición filosófica sobre la doctrina de la espacio y un tiempo d eterminados y sus movimientos In t e n c ió n v o l u n t a r i a inmoralidad del alma según K a n t c re e e n el l ib re al be dr ío d el s er hu m an o. En ca so de responden por completo a una serie de leyes científicas, la cual, tal como postula no exi stir, n o te nd rí a s en tid o qu ej ar se cu a n d o a lg ui en no s Kant, ésta debe basarse en ¿hasta qué punto se puede afirmar que la voluntad tr a ta inj us ta m en te, y a q u e e sta pe rs o n a no p o d rí a a ct u a r las exigencias de la razón d e ot ra m an er a. hum ana es libre? y no del dogma. Kant no sólo sostiene q ue la voluntad es libre sino que, además, esto se pu ede demostrar. Así, argumenta que los actos de voluntad libres tienen lugar no en el ningun a posibilidad de h acer otra distinta. En ese caso mun do d e los fenómenos, es decir, aquel en que se hipotétic o, la moralidad no sería sino u na ilusión encuentra la parte de la realidad que conocemos y vacía donde nociones como «bueno», «obligación», estudia la ciencia, sino en el otro mundo , el de los «deber» y otras muchas carecerían de sentido. Así,todo ese cúmulo de preceptos, condenas o consejos, mámenos, donde no alcanza el conocimiento humano. al no te ner ya sentido, deberían d esapare cer del De hecho, su argumentación se basa no tanto en definir la libertad de la voluntad como vocabulario y del pensam iento de los ho mbres, ya que n o tend rían ningun a utilidad ni en la vida privada en el hecho de demostrar que es ni en la pública. Además, no h abría lugar a quejarse del todo imposible concebir una de que alguien explotara o tratara de forma incorrecta existencia en la que n o existiese esa a otra persona desde el momento en que aquélla no libertad. Es un h echo empírico tuviera otra alternativa a la hora de com portarse. Nadie demostrado que hay una serie de po dría lam entar se de ha be r actu ado inco rrectamente, pr incipi os mo ral es como el b ien , lo ya que no habría tenido más remedio que actuar de correcto o lo conveniente, de igual esa manera. modo q ue se sabe qué es correcto, bu en o, co nv en ient e, o n o. Po r ot ro LA BASE DE LA ÉTICA lado, es igualmente d emostrable el Este último e hipoté tico su puesto constituiría, en hecho de que, po r mucho q ue se intente prescindir de este conjunto definitiva, un determ inismo tan exacerba do como, por o tro lado , casi impo sible de co nc eb ir como de principios, no es posible hacerlo. Ahora bien, matiza Kant, para que una p osibilidad real. Incluso aquellos q ue so n criminales psicóp atas o, en el fon do, deterministas, s e re be lan todos estos concep tos y principios tengan algún sentido y contenido, cuando alguien los trata de una forma incorrecta debe darse el caso, aunq ue sólo sea o injusta. No obstante, son mu chas las ocasiones en que uno está tentado a pensar que en último extremo de vez en cuando, de pod er elegir la libertad de voluntad no existe. No cabe d uda de entre hacer o no una cosa según esos principios . De lo co ntrario, si que muchos de los movimientos de los objetos C o n v i c c io n e s m o r a l e s P a ra Ka nt , un p ri n ci p io m o ra l sól o tie ne se n tid o uno no pu diera n unca elegir, sería materiales situados en el espacio y el tiempo responden de sd e e l m om en to en q ue el s er h u m an o di sp on e d e falso afirmar que es conv eniente a una serie de leyes científicas perfectamen te la libertad su f iciente como pa ra po der escoger entre a ct u a r d e un m od o u otro . hace r una cosa, ya que no habría deterministas, pero no siempre es así, ya que en
ocasiones es nuestra propia voluntad la que decide de forma libre, aunque, po r supu esto, ello no evita en ningún caso que esa libertad tenga que atenerse a esas mismas leyes. Por tanto, concluye Kant, tanto si nos gusta com o si no, el hecho es que creem os qu e hay una realidad no empírica, un m undo fuera d e la experiencia de donde p arten las decisiones que provocan el movimiento de nu estros cuerpos y en el que sí que tienen sentido nociones como «bueno» y «malo». De hecho, se podría d ecir que to da la obra filosófica de Kant es un continuo em peño en demostrar cómo es po sib le concili ar la moralidad y la li be rta d de voluntad en un mundo basado en una serie de leyes científicas que lo explican.
“EL DIVINO PLATÓN Y EL A S O M B R O S O KANT”
universal, lo mismo ocurre con el universo moral, cuyas leyes deben ser aplicables en cualquier contexto. De esto se deduce también que la moral se fundamenta en la razón, al igual que la ciencia. Esta serie de co nsideracion es llevan a Kant a formular su célebre imperativo categórico como princ ip io fu nd am en tal de la volun tad: «obra s eg ún la máxima que p ueda hacerse a sí misma, al propio tiempo, ley universal».
N i n g u n a « p r u e b a » d e
Dios
La teoría kantiana de qu e no es pos ible prob ar la existencia de algo que no se pued e com prehende r a través de los se ntidos lleva implícita la negación de la po sibilid ad de de mos trar la existen cia de Dios y las almas inmortales. Ahora bien, conviene m atizar el hecho de que Kant no niega en ningún m omento la existencia de Dios, sino la posibilidad de con oce r dicha existencia, lo cual precisamen te, tal com o él mismo subraya, es lo que da paso a la fe. Este hecho ha resultado de una gran trascend encia h istórica ya que, al echar po r tierra las supuestas «pruebas» de la ex istencia de Dios establecidas hasta en tonces, red uce a ceniza, no siglos, sino milenios, de filosofía. Así, a partir de Kant todos los grandes filósofos posteriores dan po r sentado que no se pu ede dem ostrar la existencia de Dios ni, po r consiguiente, negarla.
JOHANN HERDER
El pr in ci pa l fu n da do r de la do ctr ina de l na cio na lism o rom án tico , Joh an n Gottfried Herder (1744-1803), estudió ba jo l as e ns eñ an za s d e Ka nt e n K ónig sber g des de 176 2. En 177 1 empezó a escribir obr as q ue fu er on fu nd am en tal es pa ra el mo vim ient o l lam ad o Sturm und Drang en las que expresa que el me dio de l pe ns am ien to so n lo s sentim iento s, y que tan pronto como el ho mb re ti ene en cu en ta los lím ites impuestos por su entorno la balan za de las fu er za s se equ ilibr a y su ide ntif ica ció n con la realidad se con sum a. En su s ú ltim os día s, He rde r ata có las teor ías de Ka nt por qu e las vio como una am en az a a su visión de l mu ndo .
D e d i c a t o r i a d e l p r i m e r l i b r o d e S c h o p e n h a u e r
Kant sostiene que tan sólo puede decirse que alguien actúa d e acuerdo , o no, con la moral si entien de las argumentacion es que hay en contra y a favor de un a actuación determinada, de modo que la noción de moralidad sólo se pu ede aplicar a los seres racionales: no se pu ede acusar a una serpiente venenos a de ser inmoral. ?ero, al mismo tiempo, la validez de una argumentación u otra no es sólo una cuestión ie criterio personal sino de la diferencia de nuestros juicios. Dos personas pueden no estar de acuerdo en que una actitud es bu ena o mala, y cada u na de ellas inten tará convencer al interlocutor de lo contrario, pero desd e el m om en to en qu e esto su cede quiere decir que ambos tienen buenas razones para pens ar que su opin ión es Jicertada. Por otro lado, una raz ón válida lo es siempre, no sólo cuando interese: no áene sentido afirmar que una cosa es buena para alg uie n y m ala p ara o tra pe rs on a q ue >e encuentra en las mismas circunstancias. Así, de igual modo q ue el mu ndo empírico íe halla goberna do p or unas leyes de validez
U n s ó l id o a r g u m e n t o
En esta esc en a, en la C ám ar a d e los Lo res, en el pa la ci o d e W est min ster ; los miembros debaten la validez de su s ar gu m en to s. D ec ir qu e un ra zo n a m ie n to en p a rt ic u la r es bu en o s ig ni fic a q u e c re em os qu e m ere ce un a sa n ci ón un ive rsa l. Si u n ra zo n a m ie n to es v ál ido , es un ive rs al m en te vá lid o.
I
,
EL SIGLO DE ORO DE LA FILOSOFIA ALEMANA
Sc h o p e n h a u e r EL ENCUENTRO DE LA FILOSOFÍA OCCIDENTAL Y LA FILOSOFÍA ORIENTAL El primer ma nuscrito La teoría metafísica de Schopenhauer queda resumida en el título de su pr inc ip al ob ra, El m un do com o v ol un ta d y repr ese nta ción , publicada en una primera edición de 1818 y completada en 1844. A lo largo de sus dos volúmenes se dedica a demostrar que el mundo empírico existe para el sujeto experimentador como mera representación. Es inútil intentar llegar a la «cosa-en-sí-misma» que hay más allá de esta representación partiendo desde este mundo material. Pero, al mismo tiempo, nosotros mismos somos «cosas-en-sí-mismas», y es pre ci sa m en te est a du al id ad la que permite entender la realidad.
Schopenhauer creyó que había corregido y completado la obra de Kant. El resultado no fu e un a filosofía ka ntian a o un a filosofía schopenhaueriana, sino un a filosofía kantiano-schopenhauerian a.
ARTHUR SCHOPENHAUER (1788-1860) nació en Danzig, representación. Aunque estaba convencido de que la actual Gdansk polaca. Nacido en u na rica familia de en esta obra lograba resolver el enigma del universo, comerciantes, su padre intentó sin éxito que tomara lo cierto es que sufrió una gran decepción cuando las riendas de los negocios familiares. El joven vio que nadie le prestaba ninguna atención.Tras un Schopenhauer optó en cambio p or sufragarse él mismo largo silencio, en 1836 publicó u na pequ eña obra, una vida dedicada po r com pleto al estudio y a la Sobre la voluntad en la natur aleza , en la que escritura. Su tesis doctoral, titulada nada más y nada pr eten día de mos trar c óm o los avances de la ci encia menos que La cu ád ru pl e ra íz del prin cip io de la corroboraban los postulados de su obra anterior. razón suficiente (1813), constituye todo un clásico. A continuación, escribió dos breves p ero magníficos Al poco, en 1818, al llegar a los treinta años, publicó su ensayos sobre ética, La liber ta d d e l a vo lu n ta d obra más importante, El mundo como voluntad y (1841) y Los do s p ro b le m as fu n d a m en ta le s de la ética (1841).
Fa
m a t a r d ía
En 1844 publicó u na edición revisada y aumentada de El mun do como voluntad y representación. Dada la enorme cantidad de información acumulada en todos esos años, con una extensión mayor incluso que la obra de 1818, optó p or reuniría en un segund o volumen a modo de comentarios sobre la edición anterior y así respetar la estructu ra primitiva.Tras esta obra, tan sólo publicó un p ar de volúmen es de ensayos que, como otras muchas o bras suyas, no con taban con un título demasiado atractivo,Parerga y Paralipomen a, tomad o de los trabajos de los antiguos griegos y que significa comentarios y omisiones (en clara referencia a su obra anterior). Precisamente con estos dos volúmen es, publicado s en 1851 a la edad de 63 años, Schop enhau er alcanzó por fin la fama internacional, que le acompañaría ya hasta su mue rte, a la edad de 72 años.
J o h a n n G o e t h e El escr itor al em án Jo han n Wolfga ng vori Goethe (1 749 1832) mostró una enorme curiosidad p o r di scip lin as t an variadas como la cien cia, el per iod ism o, la po esía , el te atr o y la fil oso fía natu ral. Recib ió u na g ra n influencia de Herder, el pa dr e d el rom an ticis mo alem án, y fu e am igo de Schiller, con el q ue tra ba jó en una revista literaria. Schopenhauerfue un gran admirador de Goethe, a l qu e cit a e n su Teoría del color (1810).
El
A r t h u r S c h o p e n h a u e r
E lfi lós of o al em án A rt h ur Sc ho pe nh au er ; co no ci do co m o el "filóso fo de l pes im ism o», su br ay ó e l p a p e l d e la vo lu n ta d c om o la fu e r z a irracional de la natura leza hu man a. Sostenía que el arte es la única manifestación del conocimiento que no está sujeta a la voluntad y, po r tanto, lo veía como el único m edio posible de h uir d e e ste m un do sin re c u rr ir á la ra zó n.
legado de
K a
nt
Schopenhauer estaba convencido de que gracias a Kant la filosofía había realizado los avances más impo rtantes de tod a su historia. Entre estos avances se encuen tra, por ejemplo, la división de la realidad entre aquello que es susceptible de experimentarse y lo que permanece inaccesible al conocim iento h umano; la idea de que todo el conocimiento viene siempre determinado po r la
SCHOPENHAUER
naturaleza estrictamente física de los sentidos (punto fundamental en la doctrina kantiana); el hecho de que lo que nosotros percibimos no es la realidad en sí y, por ta nt o, ésta ap arece como u n lib ro cerra do , de modo q ue qu eda inaccesible a cualquier intento de intelectualización; po r otro lado, que el tiempo, el espacio y las relaciones de causalidad son rasgos qu e per te nec en única men te a este m un do sen sorial, y to da
“[...] MIENTRAS SE ESTÉ S O M E T I D O AL CAOS DE LOS DESEOS, CON SUS PERMANENTES ESPERANZAS Y TEMORES [...] NO SERÁ POSIBLE ALCANZAR N U N C A UN ESTADO DE FELICIDAD O PAZ DURADERO” A r t h u r Sc h o p e n h a u e r
aprehen sión d e la realidad pasa po r fuerza a través de ellos; la convicción de qu e la ciencia es la pue rta de entrada a todo conocimiento, aun teniendo en cuenta que tan sólo puede abordar los objetos del mundo empírico. Schopenhauer suscribe p lenamente todas estas ideas, las cuales conside ra tan elem entales e imprescindibles qu e «el efecto que sus palabras pr od uc en en la m en te de qu ien las esc uc ha es co mo el que produce una operación de cataratas en un ciego».
P r i n c i pa l e s o b r a s
El mundo como voluntad y representación (1818) Sobre la voluntad en la naturaleza
( 1836)
Los dos problemas fundamentales de la ética (1841) Parerga y Paralipomena (1851)
D if e r e n c ia s
A pa re nt em en te, se p u e d e re pr o du ci r u n m is m o ob jet o in fi n id a d d e veces, aunqu e en realidad ca da u na d e esas reproducciones es di sti nt a, y a qu e e xi ste p o r s ep ar ad o en el e sp ac io. Sc ho pe nh au er so sti en e q u e pa r a q u e un ob jeto se a di fe re nt e d e otro , am bo s d eb en di fe re n ci ar se en el e sp ac io o e n el tie m po y , p o r su pu est o, pe rte n ec er a l m u n d o d e los fe nó m en os .
El hombre es el lobo del propio hombre ” A r t h u r Sc h o p e n h a u e r
Por ello, sostiene Schopenhauer, sólo aquel q ue haya asumido todas estas teorías kantianas podrá entender el alcance de su prop ia obra. De ese mo do, se niega a volver al punto de partida adoptado p or Kant, ya que lo encuentra del todo inútil e innecesario, y lo que hace justam en te es pa rtir del lu gar don de Kant hab ía llegado. De todos modos, esto no qu iere decir que estuviera de acuerdo con absolutamente todos los punt os de la filo sofía de su ma estro , algunos de los cuales incluso consideró errores de bulto, de modo que decidió corregirlos a medida que postulaba sus pr op ias teo rías. Así, en el fondo, el v erd ad ero pun to de partid a de la filosofía de Sch open hauer es la lectura crítica de Kant.
R e a l i d a d i m p e r s o n a l Scho penh auer suscribe la teoría kantiana según la cual la realidad se divide en el mu ndo de los fenómeno s y el de los noúmenos, aunque matiza que estos últimos no tienen p or qué ser necesariamente cosas (en plural) en sí. Es decir, según Scho penhauer, para que dos o bjetos sean diferentes es necesario que ambos se encuentren en una dimensión de espacio y tiempo, algo que sólo ocurre en el mu ndo de la realidad. Si un objeto difiere de otro es po rq ue son d ist intos en un co ntexto espacial o tem poral, ya que de n o ser así se trataría de dos objetos idénticos. Incluso un ob jeto abstracto como un número natural o una letra del alfabeto sólo pue den diferir de otro si existe
T o d o u n c l á s ic o
A través de su tesis doctoral La cu á d ru p le r a íz d el p ri n ci p io d e la ra zó n s u f i c i e n t e ( 1 8 1 3 )
Schopenhauer se convirtió en doctor en filosofía po r la universidad de Jena. Tuvo que costearse él mismo la pu bl ica ció n de est a pe qu eñ a ob ra qu e co n el tiempo se ha convertido en todo un clásico. En ella demostró cómo el proceso de conocimiento y la experiencia constituyen un todo.
JOHANNA SCHOPENHAUER
Tras la muerte de su marido, la madre de Schopenhauer, Johanna, se trasladó a Weimar, en cuya casa albergó un salón literario frecuentado po r Goethe y los herman os Grimm. Ella, a su vez, alcanzó una gran fama como novelista romántica, y Schubert puso música a algunos de sus poemas.
la noción d e secuencia, algo que, de nuevo, remite de nuevo al espacio o el tiempo. De ese mod o, afirma Schopenhauer, la diferenciación entre diversos objeto s no pued e darse fuera de un mu ndo donde no existan las nocio nes de tiem po o espacio, en el que la realidad sea un todo uniforme (teoría que presenta bastantes similitudes con la de «todo es uno» de Parménides, véase pág. 17). Por otro lado, sostiene, no es posible q ue los noúm enos sean la causa de los fenómenos, ya que, como el mismo K ant habría dem ostrado, la relación causal, como el espacio y el tiempo, se da únicamente en el mundo de los fenómenos, po r lo que no tiene sentido afirmar que la causalidad une dos mundos sin ningún conta cto e ntre ellos. Por ejemplo, Kant sostenía que los actos de la voluntad, que se encuentra en el mundo de los noúme nos, son la causa de los movimientos (supuestamente libres) de nuestro cuerpo, afirmación que Schopenhau er no com parte en absoluto. Para éste, la voluntad y los movimientos del cu erpo que de ella se desprenden constituyen en el fondo dos modos de abordar un mismo hecho , uno desde el exterior y otro desde el interior. «Los motivos son causas experim entadas desde el interior»: el mundo de los fenómenos y el de los noúmenos constituyen, en realidad, la misma realidad abordada desde dos pe rspe ctiv as distintas.
Campo de fuerza
Para Schopenhauer, la energía del universo y el resto del mun do e m p í ri c o n o g u a r d a n i n g u n a r e la c i ó n c o n l a m e n t e o l a conciencia, ya que aqu élla posee un a fue rza superior e impersona < c a r e n t e d e c u a l q u i e r fi n a li d a d u ob jet iv o.
S c h o p e n h a u e r y W a g n e r
En 185 4, Ric ha rd Wagner (1813-1883 ) envió a Schopenhauer el libreto de su ciclo oper ístico El anillo de los Nibelungos, con la de di ca to ria «Con rev ere ncia y gratitud ». La lectu ra en 18 54 de El mundo como voluntad y representación fu e, al de cir d el com positor , uno d e los aco nte cim ient os más importantes de su vida e influyó enormemente en su pr od uc ció n poster ior. Así, la ó per a Tristán e Isolda (1859) con tien e mu cha s no cion es d e la filo sof ía de Schopenhauer, com o la de la insatisfacción de la v olu nt ad en un mu nd o de fen óm eno s.
L a VOLUNTAD DE GANAR
Schopen hauer creyó que la volun tad y el mo vimiento asociado a ella constituyen dos m aneras distintas de aprehender un a misma realidad, un a desde el interior y otra desde el exterior.
Los esforzados remeros de este cuadro de Thomas Eakins, La carrera 187 3) ilustran esta teoría de Schopenhauer.
de los hermano s Biglin (hac ia
SCHOPENHAUER
Según Schopenhauer, el mundo de los noúmenos se imbuye del carácter de la voluntad, aunque no en el sentido pleno de la palabra. El cosmos e ntero emana una cantidad tal de energía (galaxias enorm es de estrellas y
“l
os motivos
SON CAUSAS EXPERIMENTADAS DESDE EL INTERIOR A r t h u r Sc h o p e n h a u e r
en definitiva, no es sino la manifestación en el mun do de los fenómenos de todo aquello que es prop io de los noúmenos. En un principio, Schopenhauer denominó esta man ifestación sim plemen te c omo «fuerza», pero, al observar que esta palabra tenía ya unas con notaciones muy fuertes relacionadas con el mun do de la ciencia y aplicables sólo en lo referente al mundo de los fenómen os, optó p or denomin arla «voluntad», como fuerza que da sentido a cada uno de los movimientos pr od uc idos en el m un do em pírico. La verdad es que el empleo de este término puede llevar a más de uno a un m alentendido , ya que resulta algo complicado co ncebir una voluntad sin una person alidad, un a men te o alguna m anifesta ció n de inteligencia detrás d e ella y, además, carente de una finalidad conc reta Pero lo cierto es que, una vez que los físicos han logrado demostrar, ya en el siglo xx, que todo aquello de q ue se co mp one la realidad, incluidos los objetos materiales, no es más que energía y campos de fuerza, las teorías desarrolladas po r Scho penh auer toman un sentido pleno y premonitorio.
La é t ic a d e l a c o m p a s i ó n soles en contin ua expan sión, que explotan, se calientan, se mueven...) que anula la imaginación. De todo s modos, rsta energía, presente en una proporción difícil de imaginar, no tien e nada q ue ver con la mente o la conciencia. Se trata, pues, de un fenóm eno ciego, irracional, sin person alidad n i inteligencia y, po r tanto, fin objetivos ni finalidades; una fuerza im personal que,
Como objeto físico situado en un espacio y un tiempo, el ser humano aparece como una manifestación del Uno uniforme que es el noúm eno, principio sobre el que Schopenhauer co nstruye toda su doctrina ética, en lo que constituye uno de los casos más destacados en que la metafísica sirve d e bas e a la ética. Según afirma, sólo somos individuos perfectamente diferenciados en el mundo de los fenómenos ya que, en el estadio más
Los HERMANOS GRIMM
Las obras de los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm constituyen todo un clásico de la literatura alemana. Descrita como la primera colección «científica» de leyendas, sus célebres Cuentos de los hermanos Grimm
(1812-1814) se inspiraban en la más pur a t radició n or al y popula r. Ja cob (1785 1863) también fue un destacado lingüista y gramático, y elaboró junto con su herm ano Wilhelm (1786-1859), un enorme diccionario de la lengua alemana.
1848:
a ño de
REVOLUCIONES
Los pr of un do s pr ob lem as so ciale s y económicos que las -guerras napoleónicas oca sio na ron en tod a Eu rop a cr ear on un a sen sac ión de des con tent o gen era l. Así, en 18 48 e l au ge dé las teor ías lib erales y na cion alis tas de riva ron en mu ltitu d de revue ltas, tod as ellas sofocadas. Schopenhauer, que res idía en E rank furt de sd e 1 833 , con den ó dic ha s re vue ltas po r con sid era rlas pr imi tiva s.
F r i e d r i c h M a j e r
El orientalista Friedrich Majer (1772-1818), discípulo de Herder, introdujo a Schopenhauer en el hinduismo y el budismo y ejerció sobre él una pro fu nd a infl uen cia . La ilustración superior representa a Krishna y procede del Dic cio na rio de mitol ogí a (1804) de Majer.
pr ofun do de nu es tro ser, el su situación en el mundo. noúmeno, somos un todo Las figuras más s obresaliente? uniforme. Esta teoría explica de esta tradición occidental, enton ces la compasión, esa desde Platón en adelante, habilidad especial d e los seres habían sostenido que una humanos para identificarse ciencia basada en las con sus semejantes y matemáticas co nstituía la com partir sus alegrías y pue rta de en trada q ue penas. De ese mo do, si un o pe rm itía ac ce de r al golpea a alguien, en realidad conocimiento del mundo se está haciendo daño a sí empírico, cuya realidad se mismo. Precisamente por extendía más allá de una ello, es la com pasión la que dimensión puram ente física. constituye la base de la ética, Pero, al mismo tiem po, habíari y no la razón, tal como conservado sus creencias erróneamente creía Kant. religiosas, en el caso de Por otro lado, esa misma tenerlas, fuera de sus investigaciones filosóficas, compasión es el fundamento sobre el qu e se asientan las de modo que éstas tan sólo se basaran en razonamientos relaciones entre las personas L a c u a l id a d d e l a c o m p a s ió n de ín dole racional. La filosofít y sus mecanismos de En el m un d o de los no úm en os de sc rit o p o r S ch op enh au er, comun icación, en los que la oriental, en cambio, no to do s so m os un o, d e a h í qu e no s po d a m o s id en tif ic ar co n respond ía a estas pautas, una perso na y com partir sus sensaciones. Según él, labor realizada po r la vista y la compa sión constituye la base sobre la que se tal como descubrió el oído es, a su lado, del todo fu n d a m e n ta n la s re la cio ne s e nt re la s per so na s, Schopenhauer. No se la ética y el ámor. secun daria. En definitiva, la trataba de un proceso compasió n es la única y basad o en la ci encia sino verdadera esenc ia de la ética en la religión, de m anera que no era po sible separar y el amor entre los seres humanos. filosofía de religión. Pero lo más curioso de tod o es que. a pesar de este punto de partida tan opuesto y de la O c c id e n t e a l e n c u e n t r o pr esen cia d e u n co nt ex to intelectua l, soc ial, cu ltural, d e O r ie n t e Según confiesa el propio Schopenhauer, fue justo temp oral (a veces co n miles de año s de diferencia) y, por después de llegar a estas conclusiones cuando descub rió supues to, idiomático tan diferente, los pensado res más la filosofía oriental. Lo cierto es que. hasta entonces, célebres d e esta tradición habían llegado a las mismas los principales escritos del hinduismo y el budismo conclusion es que los más recientes filósofos resultaban del todo desconocidos en Europa, de modo occidentales. que ambas tradiciones de p ensamien to, la orienta! y la occidental, se habían ignorado entre ellas. No fue hasta EL ORIENTALISTA SOLITARIO el siglo xix que em pezaron a tradu cirse a las principales Schop enhau er se volcó en la lectura de las grandes lenguas europeas los textos orientales más importantes. obras de las tradiciones hindú y budista mediante Uno de los pioneros fue precisamente el orientalista traduccione s, y emp ezó a es tudiar los paralelismos Friedrich Majer, con el qu e Sch openh auer trabó entre sus razon amientos y los de los orientales. amistad cuando contaba treinta años, había publicado La influencia de estas lecturas fue mu y importante, ya su primer libro y se encontraba en plena redacción aunque, como ya hemos m encionado, Schopenhauer de su ob ra maestra. Fue entonces cuando Majer dio ya había dibujado po r aquel ento nces las líneas a conocer las principales doctrinas del hinduismo maestras del conjunto de su doctrina. De hecho, y el budismo al filósofo alemán, quien com probó lo que no dejó de sorprenderle es precisamente el asombrado que muchas de las conclusiones a las que hech o de que am bas tradiciones filosóficas, tras haber Kant y él habían llegado coincidían plena men te con seguido uno s caminos totalmente separados e aquéllas. indep endien tes, hubieran llegado a las mismas Tanto Kant como Schopenhauer habían desarrollado conclusiones en lo que respecta a los principales sus teorías dentro de la más estricta tradición occidental, prob lemas filosófi cos. De este mo do , Scho pe nh au er basad a en los antig uos g rieg os, e sp ecial men te en Plató n y fue el primer autor europeo de fama reconocida en Aristóteles, y op taron po r prose guir c on la labor, iniciada abordar desde un a perspectiva seria y profunda el por Locke y seguid a, más tarde , po r H ume, de defini r los conten ido de esas tradiciones filosóficas orientales. límites del ser humano a la hora de con ocer y entend er De hecho, todavía hoy en día continú a siendo el único
SCHOPENHAUER
gran filósofo occ idental qu e ha llegado a estudiar en profundidad la filo sofí a oriental. Además de ser el prim er gran filósofo occidental que estableció con exiones en tre los pensamientos iriental y occidental, Scho penha uer fue el primero en manifestarse abiertame nte ateo. De hecho, lo más prob able es qu e H ob bes y H um e ta mbi én lo fueran , pero
a la que con duc en todas sus doctrinas filosóficas. Una conclusión que, de nuevo, presenta asombrosas similitudes con la postura vital que recog e la tradición bu dis ta. WlLLIAM BLAKE
E l h o r r o r d e l a e x i s t e n c ia
La concepción que Schopen hauer tiene del mundo no resulta demasiado halagüeña. Así, según éste, el reino animal aparece marcado por la violencia desde el mom ento en qu e la mayoría de las criaturas sobreviven cazando y dev orando otro s animales, de modo que co ntinuamente cientos de criaturas mu eren devoradas. De hecho, la visión que tiene del mundo hum ano no es mucho mejor, un mund o don de la violencia y la injusticia forman parte del pa n de cad a día y en la q ue la vid a d e toda pe rs on a se conv ierte en u na tragedia sin sentido, cuyo final inevitable es la muerte. Hasta que ésta llega, la vida del ser humano transcu rre esclavizada por los deseos, de modo qu e, tan pro nto se satisface uno, A r t h u r Sc h o p e n h a u e r otro toma el protagonism o, y así siempre. El resultado es un estado de insatisfacción permanente que hace que vivir se convierta en una inagotable fuente de el caso es que les tocó vivir en un a époc a en qu e nega r la sufrimientos.Visto todo esto, no es ex traño que existencia de Dios constituía un acto punible, de ahí que nunca lo hubiesen hecho público. Schopenhauer consideraba que la idea de un Dios co n forma de pe rso na no es m ás qu e u na manifesta ció n de antropomorfismo desde el mom ento en que toda nuestra conce pción acerca de la naturaleza se rstablece a partir de u n mod elo hum ano. Lo mismo ocurre co n la noción de alma: de : íual modo que no puede haber rQtendímiento sin cerebro o digestión sin estómago, «el con cep to de “alma” rresupone la existencia de un mtendimiento y u na voluntad cidependientes del organismo humano, ■ügo qu e es im posib le de concebir».
“EL MUNDO ES MI REPRESENTACIÓN | DE ÉL”
El po et a y g ra ba do r William Blake (1757-1827) fue conocido como u n discrepador de la po lít ic a y la rel igi ón de su tiempo. Su obra abarca desde pro fé tic os po em as narrativos como El
canto a la inocencia
(1789) a las teorías sobre la naturaleza humana, como Jerusalén (1820). Bl ak e so ste nía q ue el hombre sólo puede liberarse a través de la imaginación y de su capacidad p ar a conocerla realidad más allá d e la prisión de los sentidos.
El m u n d o c o m o LA NADA ■>chopenhauer sostiene que, en el Sondo, el mund o em pírico care ce de significado o finalidad algu na y, po r c «siguiente, no es n ada en absoluto. De igual modo, desde el mom ento en que su existencia depende del sujeto pensante y éste c re e qu e existe como un —.indo in de pe nd ient e y au tóno mo, no - instituye más qu e una me ra ilusión. Pi r todo ello, Schopen hauer po stula la necesidad de no dejarse llevar ni engañar po r el m un do sino, s im plem ente, presc indi r en la mayor medida posible de él dándole bespalda. Esta es, en definitiva, la conclu sión
La
n a t u r a l e z a v io l e n t a y s a l v a j e
Para Schopenhauer, el m und o natural es un lugar cruel y salvaje, tal como lo ilustra este magnífico cuadro de George Stubbs, Caballo atacado por un león (1769). Estos calificativos también son v álidos pa ra d efinir el de la condición hum ana , u n m und o de violencia e injusticia que acab a con la muerte.
Schopenhauer haya pasado a la posteridad como el filósofo del pesimismo po r antonomasia, de igual modo que Spinoza lo es del panteísm o, o Locke, del liberalismo.
El
Le ó n T o l s t o i
El gran novelista León Tolstoi (1828-1910), nacido en el seno de una familia terrateniente, es famoso por sus extraordinarias novelas, como Guerra y p az (1869), ambientada e n la invasión napoleónica, y A nn a K ar en in a (1877). Tan pronto como hubo acabado Guerra y p az, empezó a leer la obra de Schopenhauer y llegó a la conclusión de que el filósofo alemán había llevado la filosofía al límite de sus po sib ilid ade s.
v a l o r d el a r t e
No ob stan te, Sc ho pe nh au er r ec on oc e la ex istencia de un camino que, aunque sólo sea momen táneamente, perm ite es capa r a la miseria de la vida: se trat a, po r supuesto , del arte. A través de la pintura, la escultura, la poesía, el teatro y, po r en cima de to dos ellos, la música, la constricción que sufre perm anentem ente la voluntad se libera, y por u nos insta ntes el hom bre queda liberado de las torturas de la existencia. Durante ese mom ento el ser humano se encuentra en una dimensión más allá del mundo empírico, donde no existen las nociones de espacio ni de tiempo, ni tan siquiera de nosotros mismos ni de nuestras limitaciones físicas. Scho penh auer analiza con gran profundidad cómo tiene lugar este proceso de liberación y cuáles son sus causas.Al hacerlo, se convierte en el único gran filósofo que aborda en toda su extensión el estudio de las diferentes disciplinas del arte, a las que, po r otro lado, sitúa po r encima de cualquier otro campo como nadie había hecho hasta entonces (con la excepción de Schelling). De en tre todas las disciplinas artísticas, la música
aparece como una manifestación superior del arte y con un alcance metafísico de mucho mayor calado. Por ello, no es extraño que m uchos de los grandes compositores de su época, e incluso posteriores a él, como Wagn er o Mahler, hayan visto en la obra de Schopenhauer la plasmación teórica de sus ideales musicales. De hecho, la influencia que su ob ra ha ejercido sobre los artistas es superio r a la de cualquier otro gran filósofo de los últimos siglos, incluido Marx. Esto es especialmen te cierto e n el caso de los novelistas Tolstoi,Turgenev, Maupassa nt, Zola, Proust, Hardy, Conrad, Thomas Mann; todos ellos se reconociero n en su día grandes deudores de la obra de Schopenhauer Por otro lado, ejerció una influ encia decisiva en la vida d e Wagner. Al mismo tiem po, y más allá del campo artístico, también tuvo un destacado papel en la formación in telectual de los princip ales filósofos po sterio res, en especial Nietzsche (aut or de un librito titulado Schopenhauer como educador, 1874),Wittgenstein y Popper. A su vez, el mismo Freud reconoció que Schopenhauer había sido el pr im ero en formular los me canism os de repr esió n y senta r las bases de lo que más tarde se convertiría en el psicoanálisis, al que Freud llegaría no ob stante sin con oce r todavía la obra del filósofo alemán. Así pu es , la im pron ta qu e éste ha dejad o en la cu ltura contempo ránea es realmente extraordinaria. U N GRAN ESTILISTA Al interés de sus escritos pro pi am en te psicológ icos hay que añadir el hecho de que Schopenhauer escribió todas sus obras en una prosa de enorme calidad. Así, se halla ent re el contado grupo de grandes filósofos que, como Platón, san Agustín, Descartes, Rousseau, Nietzsche y pocos más, fueron también grand es figuras literarias. Sus frases son a veces tan brillantes y concisas que son muchas las antologías que se han publicado con ellas a modo de epigramas. Algo que, por otro lado, desvirtúa por completo el alcance del conjunto de su pro duc ci ón filosófic a, la cual, ju nto con la de Kant, constituye un o d e los grandes pilares de la historia de la filosofía occidental.
P l a c e r e s pr o f u n d o s Schopenhauer sostiene que sólo a través del arte, sob re todo de la m úsica, el hombre es ca pa z de sobrellevar la miseria de la existencia. Según él, la música es abstracta y, po r tanto, no representa al mun do d e losfenómen os, d e ah í que a través d e ell a s e pu e d a di sf ru ta r m ás a llá d e las di m en sio ne s d el es pa cio y el tiem po , ta l c om o pa re c e s ug er ir Velada musical, d e É tie nn e J ea u ra t ( 16 9 9- 17 8 9) , en el q ue los pe rs on aj es ex pe ri m en ta n el po d er lib er a do r d e l a m ús ica .
SCHOPENHAUER
LEGADO
de
Sc h o p e n h a u e r
U
na de las cosas que m ás llaman la atención de Schopenhauer en la enorme influencia que ejerció sobre algunas de las figuras más célebres, o que habrían de serlo con el paso de los años, de su época, muchas de ellas pr oc ed en te s de m un do s qu e na da tenían que ver con la filosofía. Así, según reconoció el propio Wagner, su ópera Tristán e Isolda fue fruto de la lectura de la obra del filósofo alemán. La partitura se publicó en 1859, antes de que Schopenhauer muriera en 1860, aunque es pr ob ab le nu nc a llegar a a tene r consciencia de su existencia. Por otro lado, Sigmund Freud reconoció que el análisis de la represión, uno de los pilares del psi coanálisis, la ha bí a he ch o Schopenhauer, figura a la que constantemente remite también el más destacado discípulo de Freud, Jung.
que su nombre aparece m encionado en algunas de estas novelas, como A n n a K ar en in a (1877), de Tolstoi, y Teresa de Urbevilles (1891) de Hardy.
Una profunda
INTROSPECCIÓN SIN PRECEDENTES EN LA CONDICIÓN HUMANA
. ero es la novela pr ob ab le m en te el ca mpo en el que la influencia de Schopenhauer fue más decisiva. Así, los grandes novelistas rusos Tolstoi y Turgenev, los escritores franceses Proust y Zola, el importante novelista alemán Thomas Mann, y en inglés, los novelistas Hardy y Conrad, También los grandes escritores de reconocieron en todo momento lo relatos cortos, como Maupassant, decisiva que había sido la obra del Chekhov, Maugham y Borges, se filósofo alemán a la hora de escribir las inspiraron en algunos de sus suyas propias. Incluso, se da el caso de postulad os. Lo mism o oc ur re entre
P
los dramaturgos más importantes, tanto del siglo xix como del xx, como el ya mencionado Chekhov (que cita a Schopenhauer en varias de sus obras), Bernard Shaw, Pirandello y Samuel Beckett, o poetas como Rilke y T. S. Eliot. o hay ningún otro filósofo, al menos desde Locke, que haya ejercido tanta influencia. Ni siquiera Marx, cuya impronta en la vida artística fue extraordinaria, alcanzó el grado logrado po r Schopenhauer. Por lo tanto, esta influencia también se dio entre los filósofos. Tal es el caso de Nietzsche, el más célebre pen sa dor del siglo xix tras la muerte de Schopenhauer, quien llegó a reconocer que se hizo filósofo tras le er sus obras. Ya en el siglo xx, Wittgenstein pa rtió precisam en te de los po stulad os form ulados po r el propio Schopenhauer.
s
on muchas y complejas las razones que explican el enorme alcance de su legado, pero tal vez una de las más destacables sea el hecho de que Schopenhauer llevó a cabo una profunda introspección en la naturaleza hum ana sin precedentes, valiéndose de una prosa bella y exquisita.
CONFUCIONISMO Surgido de las enseñanzas de K'ung Fu-tz u ( 5 5 1 47 9 a. C) , el confucionismo es la principal ma nif esta ción filo sóf ica y mo ral d e la sociedad China actu al. Se ha sa en el am or fr at er na l y el respeto por la trad ició n, y un o d e sus le ma s ese ncia les es. -No hagas a los demás lo que no quieras que te ha ga n a ti-. Du ra nte la dinastía Han (206-221 d. C.) el con fuc ion ism o se con virti ó en un a do ctri na po lític a y religiosa , y sus prin cip ale s o bra s, entre las que destaca Los analectos, pa sa ro n a ser tex tos c anó nico s.
^ Aquel que, tras liberarse de todos sus deseos, vive ajeno a toda atadura [...] obtiene la felicidad ^
Algunas
c o m p a r a c i o n e s
O ccidente y O riente
e n t r e
LA CONVERGENCIA DE DOS GRANDES TRADICIONES La filosofía oriental se ha caracterizado du rante mucho tiempo por poseer un a mayor pro fun did ad en sus planteam ientos que lafilosofía occidental, aunque en los dos últimos siglos este desequilibrio se ha ido compensando. UNO DE LOS PRECEPTOS BASICOS del d og ma cristian o bu dism o, no co mparten en abso luto esta decisiva es creer que hace dos mil años tuvieron lugar en Oriente dimensión historicista. Es evidente qu e también Medio toda una serie de hechos, como que Dios vino conservan su propia tradición sobre la vida de sus al mundo en forma de un hombre que a los tres días de morir crucificado resucitó de entre los muertos, entre otros. En ese sentido, el cristianismo es una religión con un importante sentido histórico, ya que se basa en la creencia de un conjunto de hechos pu ntuales y con cretos. En cambio, las grandes religiones de Oriente, como el hinduismo o el
B h a g a v a d G it a
• “ ES INEFABLE Y SE E N C U E N T R A MÁS ALLÁ DE LA RAZÓN [...] SÓLO SE PUEDE LLEGAR A CONO CER
t r a n s f o r m a n d o s
:
EN ÉL” E x t r a c to d e lo s U p a n i s h a d s
E s c e n a s d e l a v i d a d e C r i s t o El c ris tia ni sm o es u n a hi sto ria ba sa d a en la rel igió n. Su s se gu ido res , si es q ue se co ns id er an a s í mi sm os cri sti an os , de be n cr ee r q ue cie rto s s uc eso s q ue tu vi er on lu ga r e n la vi d a de Cr isto - c o m o los que se representan en este retablo del siglo xiv- ocurrieron realmente.
fundad ores o fieles más célebres, pero en ning ún caso el hecho de perte necer a una u otra religión viene determinado p or la creencia o no en tales sucesos pu ntua les. De h ec ho , lo i mpo rtan te, o casi, es identificarse con las doctrinas filosóficas sobre las qu e se fundam entan y, sencillamente, intentar vivir de acuerdo con ellas. De ahí que, en definitiva, estas religiones po se an un ca rácter muc ho más «filosófico» y, al mismo tiempo, menos «historicista» que el cristianismo.
Tal vez por esta razón, en la tradición o riental la filosofía ha seguido su camino en perfecta con sonanc ia ' simbiosis con la religión, al contrario que en la iradición occidental. Esto último tam bién e xplica el que h filosofía haya gozado de una mayo r libertad a la hora ¿e formular sus planteamientos y conclusiones en ¡tóente que en Occidente, sobre todo durante aquellos figlos en que no pasaba de considerarse como una -Triple rama más de la religión. El contacto entre ambas ^adicion es filosóficas es, en realidad, muy reciente, y se inicia tan sólo a principios del siglo xix. No res ulta m uy ex trañ o que, cua nd o varia s perso nas do tad as de un a gran inteligencia y c ap acidad Je reflexión abordan d iversos problemas, lleguen en muchos casos a unas conclusiones bastante -proximadas. De hech o, son mu chas las : ^incidencias que existen e ntre las doctrinas ¿el hinduismo y el budismo , po r un lado,y los po stulad os de Kant y Schopenhauer, p or o tro. Pero la verdadera dificultad a la hora de co mparar ¿mbas tradiciones es el hecho de qu e existe tal cantidad de escuelas de pensamiento diferentes ¿entro de las religiones orientales, sobre : jdo en el caso del budismo , que resulta ¿orto complicado extraer conclusiones re índole general. No obs tante, siempre existen algunas similitudes que no ¿imiten réplica alguna. Los Upanishads, la obra metafísica —js im po rtan te de la o rtod ox ia hindú, -<í escrib ieron en la India ent re los siglos v i ii y v a. C. en su lengua, qu e es ti sánscrito.Tratan so bre la naturaleza re la realidad, que aparece dividida ea dos reinos de desigual raportancia: por un lado el mundo que se nos aparece i través de nuestros sentidos, d de la experiencia, y por : tro el que se encu entra más da. de éste, que perm anece cuccesible al ser humano.
po sterio res a ctúan de mu y diversa manera, de forma que el mundo que percibimo s no es más que algo efímero e inestable que acaba diluyéndose en la nada com o si se tratase de un sueño. Por ello mismo, la realidad viene a ser como un velo de ilusión tras el que se encuen tra la realidad perma nente, que, lejos de estar dividida en multitud de ob jetos diferentes tal como suce de en este mun do efímero, constituye un to do integrado y único, o, com o d icen los filósofos, el Uno. Así pues, la aparent e división en objetos individuales que se da en el mun do de la experiencia, incluido el ser humano , es una de las manifestaciones ilusorias de ese m undo ya que, en el fondo, son diversas
La fotografía superior r e c o g e l a im a g e n d e u n B u d a d e l T í b e t.
F i l o s o f í a e n l a I n d i a
Des de siem pre, la filo sof ía en la I rid ia se ha ba sa do en los suce sivos com enta rio s so br e ob ra s ya escritas, de mo do que un filósofo es en rea lid ad un intér prete de dic hos textos. Éstos, po r otr o la do, se inscriben en muy dive rsa s tr ad icio ne s y con stitu yen el sig no de id en tid ad d e los ade pto s d e c ad a un a de esas es cuela s. En el pe río do clásic o, las pr inc ipa les e ra n la hin dú, la bu dis ta y la ja in ista .
U n v e l o d e ILUSIÓN Li percepción q ue se tiene áel prime r mundo, del que tenemos exp eriencia, viene determinada necesariamente por la condición física de los sentidos por los qu e se rercibe la realidad, la cual por otro lado tan sólo existe —en tras es percibida, i" cualquier caso, tanto los sentidos como las peracion es m entales
Budismo t i b e t a n o
La modalidad de budismo que se dasarrolló en el Tíbet es la combinación de las escuelas M ahayana y Vajrayana. Aparece en el siglo vil d. C. y continúa desarrollándose hasta el siglo xi, época e n que se traducen muchos textos procedentes de la India. En el siglo xiv se establecen diversas órdenes de monjes, cuyas rivalidades internas culminan en la derrota de los gtsangs p or las fuerzas de los mongoles, pa rti da rio s de l Dala i Lama. Este último y el Dge-lugs-pa gobernaron el país hasta la invasión comunista china d e 1951.
El c u l t o h i n d ú
El templo de Basava nagu di es uno de los más antiguos de Bangalore, en la India. Construido bajo el Kem pe Gow da a m ediado s del siglo xvi, es célebre po r sus esculturas de Na nd i el Toro, la mon tura de Shiva, e n cu yo hon or se celebra cada año un festival que atrae a cam pesinos de todo el país.
representac iones de la misma cosa, el mismo Uno. Cuando alguien muere se convierte en un pequ eño riachuelo q ue vierte sus aguas en el océano: su breve existencia individual cesa para volverse a integrar de nuevo en el vasto océano del ser. Los B o d h is a t t v a s n bodhisattva es un U se r esp iri tua l que, en vez de pasar al nir va na, opt a po r co nt in ua r en el cic lo d e las re en ca rna ci on es p a ra as í ay ud ar a los de má s. E ste estado dura 3, 7 o 33 eones, du ra nt e los cuales pasa p or 10 estados (niveles espirituales) en los que perfecciona su gen ero sid ad , mo ral ida d, p ac ie nc ia, fu er za , me di tac ión y sa bid urí a. Una vez que ha alcanzado el último nivel se c onv ier te e n un buda.
V e r d a d e s N o b l e s El budismo, a diferencia del hinduismo, se b asa sobre todo en las enseñanzas de una persona, un príncipe indio que vivió en el siglo vi a. C. y murió cuando rondab a los 80 años de edad. Su nom bre era Siddhartha Gautama, pero, tras tener un a revelación duran te su juve ntud sobre la ver dadera naturaleza d e las co sas, se le pasó a llamar Buda, es decir, «el iluminado». Durante su larga vida se dedicó a transmitir dicha revelación mediante sus enseñanzas pe ro, como hicieran más tarde Sócrates o Jesús, nun ca llegó '•?& a escribir nada, de modo que ^ todo su saber se transmitió oralmente a través de sus ü ^ ü ü lt discípulos. Esto motivó que, tras . su muerte, surgieran - ¿y disputas sobre qué
versión o enseñ anza eran auténticas, polémicas que se alargarían durante siglos y que llevaron a convocar no m enos de tres concilios para tratar de llegar a una solución. De he cho , no fue h asta el siglo i d. C. qu e se pu so por e sc rit o en pali (una len gu a d e la Ind ia) la prim era v ers ión u nificada de la doc trina d e Buda. Estos escritos conforman el llamado budism o Theravada. y represe ntan la versión más pura d e las enseñanzas de Gautama. Buda resumió su doctrina en las Cuatro Verdades Nob les. La pr im era d e ellas co ns idera la v ida como una pesad a carga que no lleva más que a la insatisfacción y el sufrimiento; la segunda establece que este sufrimiento viene motivado p or el afán insaciable por las co sas terrenales ; la terc era , qu e d icho sufrim ien to
“FELIZ ES AQUEL QUE HA SUPERADO SU YO [...] QUE HA A L C A N Z A D O LA PAZ [...] QUE HA ENCONTRADO LA V E R D A D ” G a u t a m a Bu d a
El bu di sm o ap a re ci ó h is tó ri ca m en te en el no rte d e la In di a en tr e los s ig los vi y v a . C , cu a n d o Siddhartha G autama a lcanzó el estado de ■iluminación », la verd ad última qu e libera del ciclo de re na ci m ie nt o. Este bu da de l N ep al es tá re al iz a do en co br e d or ad o.
no cesará hasta que se d ejen de desear esas cosas terrenales; y la última, que esto sólo se pu ede lograr siguiendo lo que Buda denomina Camino de los Ocho Pasos Nobles. Acto seguido, describe cuáles son esos ocho requisitos. Aunque Buda sostenía que la existencia del ser hum ano se prolong aba a lo largo de sucesivas vidas, no creía en la existencia de la inmortalidad del alma. Por el contrario, precisamente porque consideraba la existencia como un a fuente d e insatisfacción y sufrimiento, consideraba qu e el nivel más alto al que po día aspira r una perso na era desh acerse de cualq uier . atadura para po der volver a nac er en esta vida. Este n a estado se cono ce con el nomb re de nirvana y es el último grado de dicha y sabiduría, tras el cual la pe rs on a se integra en el Uno. Buda no creía tamp oco en la existencia de un ser cósmico permanente, de igual modo que negaba la existencia de un ser humano perm anente; en otras pal abras, n o cre ía en la existencia de un Dios creador,
cuya noción consideraba incompatible con el mal y el sufrimiento que caracterizan la existencia. No obstan te, reconoce que hay una serie de cuestiones sobre el universo que no tien en respuesta, como saber si el espacio y el tiempo pose en límites o no. Pero, precisamente porque son cuestiones que no tienen respuesta, anima a sus discípulos a que no pierdan el tiempo intentando contestarlas. Todas las doctrinas bud istas e hinduistas que hemos mencionado hasta ahora forman parte de la base tro nc al de ambas c or rien tes filosóficas y cuen tan con sus réplicas en las doctrinas postuladas por Kant y Schopenhauer. H punto de partida de la Crítica de la razón pura de Kant es el antinomio espacio-tiempo, imposible de abordar mediante el único empleo de la razón.Tanto Kant como 'chopenhauer conciben el mundo empírico como un algo en con tinua formación e indisoluble de la percepción que el hombre - btiene de él a través de sus sen tidos, de manera que aquél tan sólo existe mientras dura r>a experiment ación. Así pues, para ambos filósofos la realidad tiene un carácter men os pe rm an en te qu e la pr op ia naturaleza del ser humano.
Creencias
comunes
Al mismo tiempo , ambos es tán conven cidos de qu e la realidad p erm ane nte , la «real», se encuentra más allá del mun do de las apariencias e inaccesible al ser humano. A su ez. Schopenhauer, al igual que los hindúes, pero a di ferencia de Kant, so stien e q ue esa realidad es una e indiferenciada. Además, y de nuevo coincidiend o con el budismo, parte ¡Je la idea de que la existencia es un continu o - jfrimiento qu e viene provocado po r la msaciabilidad de la voluntad, y, po r tanto , la aníca manera de su perar dicho sufrimiento es m ura r de esa voluntad. Como los budistas, Sdio penha uer niega la existencia de un yo C o s m o l o g í a b u d is t a “rrman ente así como la de un Dios en forma En este tap iz del siglo xix o xx, Yama, el Señor de la Muerte, hace ó t persona. girar la Rue da d e la Vida. Estos tapices (thang-kas) se emplean en la med itación como medio para fac ilitar la visualización. Dentro Esta negación d e la existencia d e Dios de la Rueda de la Vida se encuentra c ada un a d e las seis esferas de la iel alma inmortal ha llevado a muchos a existencia en las que u n ser hum ano pue de renacer. Y ju st o e n el ce nt ro se hallan los tres símbolos de los pecados c ardinales de la h um anida d: el cerdo -a te n er que, en realidad, el budismo no es (la gula), la serpiente (el odio) y el gallo (el engaño ). ninguna religión, sino una co ncep ción atea o agnóstica de la realidad. Visto desde esta perspectiva, «ría más acertado afirmar que el budismo es en el fondo que se ha aludido, hay una diferencia fundamental ana doc trina filosófica, precisam ente u na d e las surgidas e insalvable entre ambas posturas. en Oriente que más similitudes presenta c on los po stulad os de Kant y Schopenhauer. No ob stan te, hay Un a sucesión de vidas que decir que, a pesar de todas estas coincidencias a las Tanto el hinduismo como el budismo sostienen que
Cuando se alcanza la liberación de lo Bello, en ese momento uno se da cuenta de lo que es realmente la Belleza v Gautama Buda
La época de LOS SUTRAS Du ra nte la lla ma da ¿pota d e los sumís (4(X) a. C.-SOOd. C.\ las obras filosóficas ad op tar on la for m a de s ente nci as breres, o sutras, pa ra as i fa ci lit ar su me mo riza ción . Du ra nte e ste tiem po sur gier on seis e scu da s de p ens am ien to , com o la Nyaya, que po stu lab a un a se rie de no rm as pa ra la raz ón, o la de l Yoga, cu ya s do ctri na s bu sca ba n a cce de r a l esta do de iluminación me dia nte la perf ecció n psico-Jísica. Campo de entierro tibetano Tras siglos de un a tradición fun eraria a cielo descubierto, en la que el cuerpo se dejaba co m o pa st o p a r a los bu itre s, se pa só a le va n ta r tú m ul os fu n er a ri o s a d o rn ad o s c on b an de ra s d o n d e s e in sc rib en or ac io n es o s e c ue nt a n p ro bl em as , de m an er a que , cu a n d o el vi en to h ac e o n d ea r la s ba nd er as , és tos de sa pa re ce n. O rig in ar ia de la s t ra di ci on es in d ia y ch in a, es ta p rá ct ic a ha p a sa d o a se r m u y c om ún en tre los budistas del Tíbet.
Los
dioses hindúes Los tres dioses más importantes entre los hindúes son Brahma (creador del universo al principio de cada ciclo temporal), Vishnu (que mantiene el orden) y Shiva (que lo destruye). Los discípulos de Vishnu, como Ishvara, el ser supremo, reciben el nom bre de Vaishnavites y sus imágenes aparecen esculpidas en las paredes de numerosos templos. Los poderes protectores de Vishnu aparecen representados en diez encarnaciones, o ava lars . La imagen muestra a Shiva a lomos de Nandi el Toro, que simboliza el apetito sexual.
segú n se mire. Lo cierto e s qu e lo? Upanishads se escribieron en su mayor parte antes de que naciese incluso la filosofía en Occidente, y duran te los siglos en q ue la filosofía griega se formaba, el hinduismo y el budismo, plena men te activos , se expandían por eno rm es reg ione s d e Asia. Todo esto h a llevado a algunos estudiosos a sostener que se pr od uj o un a f ue rte influ en cia de la tradición oriental en Oriente Medio sobre el desarrollo de la filosofía griega (cuyos máximos ejemplos serían, en ese caso, Pitágoras y Platón) y, po r tanto, en la formación d el primitivo cristianismo. Pero la verdad es que resulta bastante difícil determinar el alcance de dicha influencia, en el caso hipo tético de hab er existido.
la existencia del ser humano es una suc esión de vidas, nun ca una sola. Lógicamente, esta creencia determina el modo en que se debe entend er el conjunto de sus doc trinas filosóficas, enfocadas a explicar n o una vida e n particular, sino la sucesión de varias. Se trata de un elemento de elevado contenido religioso que, po r otro lado, define una m anera diferente de abordar la realidad, aun cu ando é sta no p ued a justificarse desde u na base puram ente científica. Ello explica el hech o de q ue la mayoría de los filósofos orientales den la impresión de partir de una base esencialmente religiosa. De ahí también q ue se co nsidere el budism o como una religión, aun cuan do en realidad niegue explícitamen te la existencia de un Dios o la inmortalidad de las almas. Así, han habido grandes filósofos en la tradición occidental que han creído que la existencia del ser humano está formada por u na sucesión de vidas, como es el caso de Pitágoras o Platón, en cuya epistemología precisam en te esta no ción oc upa un lug ar desta cad o. B h a g a v a d Gita Pero lo cierto es que, despué s de ellos, no ha habido ningún gran filósofo que defendiese tal teoría, ni siquiera Aristóteles, discíp ulo de Platón . Salvo, claro está, Schopenhauer, quien, no obstante, adopta una posición C o n v e r g e n c ia con respecto a este tema que resulta en muchos casos Tras Platón, el desarrollo del pensam iento en Occ idente contradictoria. Aparte de él, no h a habido n ingún o tro filósofo occidental de renom bre, desde los antiguos derivó hacia una serie de cuestiones intelectuales griegos, del que se pu eda so spech ar que creía más o prop ias d e la tra dición occid ental, pr im ero a causa d e la menos en esta idea de la existencia como una sucesión situación particular de la sociedad griega, despu és con de vidas. el advenimien to del cristianismo y, más tarde, con la aparición de la ciencia mo derna. De hecho, el único ¿Hasta qué pu nto ha influido la tradición filosófica paréntesis pro ce den te del ext erio r e n este larg uísimo oriental en la occidental? Muy po co o, incluso, nada,
“TAN CIERTA ES LA MUERTE PARA EL NACIDO COMO EL NACIMIENTO PARA EL ! MUERTO”
pe río do es el c ont ac to que, d ur an te la Edad Media, Occidente mantuvo con el mundo árabe (véase pág. 54). Desde que el neop latonism o volvió sus ojos hacia la tradición platónica, no ha hab ido filósofo alguno hasta Kant que, en el curso de la filosofía occidental, se haya aproximado a los fundamentos de la tradición oriental, y ni siquiera el pro pio filósofo alemán fue co nscien te de ello. En realidad, las primeras traduccio nes de las obras más importantes del hinduismo y el budismo no empiezan a publicarse hasta después de muerto Kant. Además, po r lo general, esas traduccion es no resultaban demasiado fiables, muy po ca gent e cono cía po r aquella época el sánscrito o el pali. De esa m anera, la edición de los Upanishads que Schopenhauer leía con tanto empeño cada noche antes de acostarse era en realidad una traducción latina de una versió n pers a del original. De todos modos, las traducciones de u na segunda lengua no eran raras en la época: algo más tarde, en el mismo siglo xix, las primeras o bras d e Ibse n se pu blicaba n a par tir d e t radu ccio ne s d el ale má n del ori ginal en noruego. Así pues, de sde Platón, el único gran filósofo occidental de q uien se pu ede decir sin duda alguna que estuvo influenciado p or el hinduismo y el budis mo es Scho penhauer. Sus afirmacion es a es te
respecto resultan, por otro lado, bastante contradictorias: si por un lado sostuvo que había desarrollado todas sus teorías partiendo de la obra de Kant antes de descub rir el hinduismo y el budismo, por otro llegó a afirmar que tan sólo había pod ido desarrollar su obra gracias al hecho de que habían estado a su alcance tanto las obras de Platón y Kant com o los Upanishads. De hecho, cuando difiere del punto de vista de Kant ap unta h acia una visión budista, de modo que, hasta cierto punto, se podría decir que su obra es el resultado de la fusión de las doctrinas kantianas y budistas expresada en el lenguaje propio de la filosofía occidental. Alguien que comp are esta última a la luz de la filosofía oriental pu ede llegar a la conclu sión de q ue, en general, la tradición filosófica pro ve nient e de Orien te ha sido m uc ho más p ro fund a y avanzada que la occide ntal hasta la revolución kantiana, pun to en q ue pierde por fin su superioridad, no sólo po r el gran desarrollo de la metafísica en Occidente, sino también p or la inmensa ventaja de no estar sujeta a ningun a doct rina religiosa, po seer tras de sí una sólida tradición basada e n el rigor de la lógica y, po r último, a causa de la estrecha relació n que existe entre dicha tradición p or u n lado, y las matemáticas y (con Schopenhauer) el arte, po r otro.
L o s U p a n i s h
ad s
Los textos sa gra do s de l hin dui smo . los Vedas ("conocimiento se es crib iero n e ntr e 1500 y 700 a. C. Los Upanishads, escritos entre 800-300 a. C., resu men el co nte nid o de esas en se ña nz as y ab or da n la na tu ra lez a d el atman (el alma de ca da u n o )y Br ah ma n (el a lm a universal). La bú squ eda de la pr op ia identidad no tiene fi n y tod a la rea lid ad es Brahman del mis mo mo do qu e ca da se r in di vid ua l es atinan; de hecho, este último es también \ Bra hm an.
SUl.jf meines
LÉXICO MITOLÓGICO
A principios del siglo xix aparecen las primeras traducciones al alemán de los textos sagrados hindúes y budistas. El Dic cio na rio de mito log ía de Majer se pu bl icó en 1804.
F.i. B h a g a v a d G i ia
A r j u n a y K r i s h n a num erosas dud as morales en el mom ento de entrar en la batalla JEJ Bh aga vad Gita, «El Canto del Señor», recoge el célebre diálogo jpÉf jsófico -religios o e nt re Kr ish na , u n avatar («manifestación») de y cuyo carro de comb ate es condu cido p or Krishna, su fiel a m ig o y co ns ejer o. ' í i s b n u , y A rju na , hé ro e d e l p a rt id o g ob er na n te, a l q u e l e a sa lta n
Inc luid o d en tro de l poe ma épico del Mahabharata, el Bhagavad Gita at in a y expr esa las pri nc ipa les idea s reco gid as en los Vedas )■los l panishads. Venerada por la gran ma yo ría de los hind úes , esta bre ve \ obr a con stitu ye un importante texto religio so y un o d e los pil ar es d e la fe hin dú. Subraya Ia importancia de la devo ción , qu e d esd e entonces se ha co nve rtid o en el pr inc ipa l fu nd am en to de l hind uis mo .
D e O c c id e n t e a O r i e n t e
u
Por otro lado, algunos de los grandes avances realizados por la filosofía o cc iden tal era n de scon oc id os en la tradición oriental, como por ejemplo la distinción entre los papeles desempeñ ados po r la razón y la experiencia en el proceso del conocimiento, así como entre verdades contin gentes y verdades necesarias. De hecho , si observamos el flujo de influencias entre ambos mundos, tanto e n filosofía como en otros a spectos, éste ha sido desde m ediados del siglo x k mucho más intenso de Occidente hacia Oriente, un pro ceso en el que po r supuesto ha tenido m ucho q ue ver la peculiar realidad po lít ica y h eg em ón ica mun dial.
LA VICTORIA a l i m e n t a el
ODIO, YA QUE EL c o n q u is t a d o
ES INFELIZ
Im p e r ia l is m o i d e o l ó g i c o S u n Y a t -s e n
El líder del Partido Na cio na list a de Chi na, Sun Yat-sen (1866-1925) desempeñó un papel decisivo en el derrocamiento de la dinastía Ching y se convirtió en el primer pr es id en te de la Re pú bli ca de China. Su ideología pol ític a se res um e en los Tres Principios del Hombre: nacionalismo, democracia e igualdad de derechos sobre la tierra.
A lo largo del siglo xix y la primera mitad del xx el subcontinen te indio estuvo gobernado por los britá nic os.Tanto Gran Bretaña co mo el resto de las po tenc ias imp eriali stas (Estado s Unid os, Fra ncia y Holanda) llevaron a cabo u na intensa política de carácter colonial en much as regiones de Asia, hecho que se tradujo en la imposición de los modelos culturales occidentales propios de las metrópolis. Así, en la India, po r ejemp lo, la clase aristocráti ca hablaba en inglés, lengua que acabó por imponerse sobre el resto de las lenguas nativas. A finales del siglo xix se crearon las primeras universidades, cuyos prog rama s l óg ica mente resp on dí an al mod elo
V
Ga u t a m a Bu d a
pro ce den te de la m etr óp oli, de m anera q ue a finales de siglo no era extraño enco ntrar universitarios indios que es tudiaban el utilitarismo de Jeremy Bentham y John Stuart Mili (véanse págs. 182-185). Por esa misma épo ca la corriente filosófica de moda en Gran Bretaña era el hegelianismo, pero lo normal era que, en cuestio nes de moda, las colonias estuvieran una o dos generacion es po r detrás de la metrópoli. Así, aunq ue la obra de Kant, Schop enhau er y Hegel ya era
Lo r d C u r z o n
En 189 8, George Na iha nie l Cu rzo n (1859-1925) se con virt ió e n e l vir rey de la I nd ia má s jo ven ha bid o h asta entonces. Durante su viireinato llevó a cabo nu mer osa s re forma s, com o la pa rti ció n de Ben gala . Su s dife ren cia s con Lord K itchener, co ma nd an te en je fe de las t rop as indias, hizo que el go bie rn o bri tán ico ac ab ar a for za n do su dim isió n.
LOS BRITÁNICOS EN LA INDIA
Tras las revueltas de 1857-1858, el último esfuerzo de la India par a impedir el dom inio británico, la anticu ada Com pañía de las Indias Orientalesfu e sustituida po r el gobierno directo de la metrópoli.
El período com prendido entre 189 9y 1905, en el que Lord Curzon (centro) fue virrey de la India, ma rcó el pu nto cu lmina nte del centralismo británico en la colonia.
conocida por aquel entonces, casos llegaron a hacerse con su verdadera incidencia el poder, como en el caso de en la vida cultural india no Corea del Norte,Vietnam y tendría lugar hasta bien en trado Camboya. De hech o, en la el siglo xx. actualidad, Asia es el ún ico De hecho , fue en ese continente en el que los Ma o Ze d o n g momento cuando se introdujo pa rtid os comu nistas man tie nen Como principal pe ns ad or po r vez prim era la enseña nz a un pes o específico importante, revo luci on ario de l de la filosofía en los es tudios gobe rnand o las vidas de algo Pa rtid o Co mun ista Chino, Mao Zedong universitarios sup eriores, en los más de medio billón de (1893-1976) trató de que la conjunción de un nivel person as. ad ap ta r el co mu nism o a las pecu lia res académico mucho más elevado con dic ion es d el pa ís, y la aplicación de los cu ya eco no mía se La s i d e a s d e M a r x ba sa ba en la proc ed im ientos educativo s TODAVÍA DOMINAN agr icult ura . Uno d e los pi la re s d e la ideo logía importados de Oxford y China com un ista era la Cambridge propició una El alcance de este fenómen o ree du cac ión y con sig uien te E s t u d i a n t e s i n d i o s d e f il o s o f í a mayor profundiza ción en revolucionario ha alcanzado « rect ifica ción », ta l cóm o La fo to gr a fí a m ue st ra u n a cl as e c o e d u c a c io n a l d e el estudio de la filosofía se r ecog ió en el Libro unas pro porciones gigantescas fi lo so fí a d e la u n iv e rs id a d e st at al d e B ar od a, In d ia , e n rojo, cu ya «revolució n 1947. Hub o q ue esperar hasta principios del siglo xx para occidental, sobre todo la y allí donde ha actu ado ha per man ente » ma rca ría que se empe zara a estudiar en serio la filosofía occidental ilemana. Los filósofos más el curso de la R epública conllevado el cuestionamiento en ese país. Po pu lar d e C hin a en tre estudiados eran Kant y Hegel, de las estructuras de 1949 y 1976. Hacia me dia do s d e los a ño s pr ob ablemen te por la pe ns am iento prop ias ses enta se llev ó a cab o gran cantidad de similitudes existen tes entre sus de cada tradición. Sin duda alguna, se trata de la una revolución cultural en contra de la doctrinas filosóficas y las de las principales religiones mayor influencia occiden tal jamás habida en Oriente. bu roc rac ia y los indias. De este modo, surgió en el con tinen te indio intelectuales con Y aunque en los últimos años se ha puesto en duda obje to d e pur ifi ca r una importante tradición centrada en el estudio de la la validez de los pos tulados marxistas, lo cierto es el comunismo. filosofía poskantiana, que en m uchos aspecto s se sentía que en algunos países los partidos comunistas todavía muy próxim a a las tradiciones nativas. se resisten a ce der el pod er, en teoría para llevar a la pr ác tica las d oc tri na s d e Marx. En c ua lqui er caso, res ulta La s i d e a s o c c i d e n t a l e s de lo más asombroso constatar la extraordinaria ACCEDEN AL PODER influencia que un pensado r europeo ha ejercido Pero el verdadero impacto de Occidente en Oriente fue en el curs o de la historia mundial. la llegada del marxismo. De hecho, desde u n pu nto de vista objetivo se puede decir que el marxismo ha constituido la más importante influencia occidental en Oriente, po r encima incluso del cristianismo. De nuevo, las causas son pu ram ente políticas, en especial la revolución rusa de 1917, cuyo objetivo prin cipal era llevar a la práctica los post ulad os de Karl Marx. Los lideres de dicha revolución estaban convencidos de que se trataba del inicio de un g ran movimiento revolucionario a escala mundial, y fomentaron el alzamiento com unista d e los países asiáticos limítrofes como medio de afianzar su prop ia revolución, sobre :odo en China. En 1921 d ieron grandes cantidades de dinero a Sun Yat-sen, el líder d e la opo sición p arlamentaria contrario un to a la continuidad del emperador chino com o a la invasión japonesa, para que reorganizase su p artido, el Kuomintang, de te nden cia comu nista. Al mismo tiempo , prom ov ieron la fund ación de un Partid o Comu nista Chino independiente, que acabó p or im ponerse en 1949, po sición he ge món ica q ue ha man teni do hasta n ue stros cías. Por otro lado, varios partidos marxistas llevaron a La r e v o l u c i ó n e n C h i n a Tras varios años de guerra civil, los comun istas de Mao derrotaron el régimen nacionalista de cabo movimientos revolucionarios en otras regiones Chiang Kai-shek y proclam aron la República Popular de C hina en Be ijing (Pekín), el 1 de octubre de isiáticas tras la segunda guerra mun dial, y en algunos 1949. Aq uí aparecen participantes en los disturbios de las calles de Shang ai en 1948.
Fi c h t e EL IDEALISTA IMPENITENTE La u n i v e r s i d a d d e Jen a
La Universidad de Jena, situada en el este de Alemania, se fundó en 1548 y alcanzó el rango de unive rsidad en 1577. Su época de mayor esplendor transcurrió entre 1787 y 1806, cuando contaba entre su pr of es or ad o co n filó sofo s de la talla de Fichte, Hegel y Schelling y escritores como Schlegel y Schiller.
Soy un ojo viviente Jo h a n n Go t t u e b Fichte
Lejos de aceptar que el conocimiento derive de la realidad empírica, Fichte sostiene lo contrario: que el mu ndo empírico es una creación de la mente. JOHANN GOTTLIEB FICHTE (1762-1814) nació en el seno d e un a hum ilde familia campesina alemana. Un domingo, un noble de la localidad que se había perdido el sermón quedó asombrado cuando el joven Fichte, que por aquel en to nc es se encargaba de cuidar g ansos, fue capaz de reproducírselo por entero. Sospechando el genio del joven, el noble lo pu so a su cargo y le pr op orcion ó un a cuidado sa e du cación , prim ero co n un pa stor pr otest an te y, más tarde, en la un ivers idad de Je na. Al acabar sus estudios p asó po r graves problemas económ icos, ya que su apo derado falleció al poco tiempo. Su primera obra, Crítica de toda revelación, se pu blicó an ón im am ente en 1792 y alcanzó un a g ran fama, pu es se cre yó qu e se trataba de la cua rta Crítica de Kant. No se sabe si el pr op io Fichte co ntrib uy ó a crear d icha
J o h a n n G o t t l ie b Fi c h t e
Fic hte, hi jo d e un te je do r d e ci nt as , fu e ed u ca do en la s universidades de Je na y Le ipz ig, d o n d e en tr ó e n co nt ac to co n la s p ri m er as m an if es ta ci on es de l r om an tic is m o al em án . P ar ti en do de los co nc ep to s é tic os d e K an t, fo rm u ló u n a do ct ri n a filo só fi ca ba sa d a en el idealismo absoluto.
ambigüedad, pero lo cierto es que la obra le proporcion ó una gran re putació n y consiguió, en 1794, una plaza como profeso r de filosofía en la universidad d e Jena, en co mpañ ía del poet a Schiller, profesor de historia y con el que trabó una pro funda amistad, al igual que con Goethe. Los inicios de F ichte como p rofesor fueron de lo más bri llantes, p er o su difícil perso nalid ad (era u na pe rson a severa y áspera al trato) le llevó a aislarse del resto de la gente. Su vida fue una contin ua sucesión d e disputas y fracasos. Además, la mayoría de sus obras resultaban de una o scuridad extrema. Pero entonces, cuando ya se veía ganándose la vida fuera de la universidad, publicó una breve p ero inter esantís im a o bra para el p úb lic o en general titulada El destino del hom bre (1800), qLie todavía hoy en día continúa siendo la mejor introducción a su filosofía. Murió de tifus, enfermedad que contrajo contagiado p or su mujer, enfermera po r aquella época, a la edad de 52 años.
S e r
O b s e r v a c ió n e m p í r i c a f r e n t e a l e y e s c i e n t í f i c a s
Fi ch te a p re n di ó d e K a n t q u e l as ley es c ie nt íf ic as no p o d ía n de du ci rs e d e la ob se rv ac ió n em pí ri ca . No ob sta nte , p a rt ie n d o d e la id ea d e q ue la fí si c a ne w to ni a na er a un iv er sa lm en te v ál id a, p en só q u e las ob se rv ac io ne s e xp er im en ta le s se p o d ía n d ed uc ir a p a rt ir d e la s le ye s c ie nt ífi ca s.
es a c t u a r
Fichte tomó de Kant, quien a su vez la tomó de Hume, la idea de que el conocimien to científico de la realidad no es el resultado de la comb inación de la observación y la lógica: una ley científica no pued e deducirse lógicamente de ninguna observación. Pero lo que llamó la atención de Fichte fue que se po día establecer u na rel aci ón lóg ica dedu ctiva en el sentido inverso: aunque las leyes científicas no
pue den de du cirse de la o bs erv ación empírica, éstas sí que pue den deduc irse a partir de las leyes científicas. Fichte sostenía, como todo el mun do d esde New ton, q ue las leyes de la física so n del to do objetivas y universalm ente válidas: dada un a ley científica, se deducen dentro de la más absoluta lógica toda una serie de fenómeno s emp íricos cuya realidad es incuestionable. Esta idea llevó a Fichte a formular la teoría de qu e el universo es un a simple creación del sujeto: cada ser huma no lleva en su interio r una peculiar conce pc ió n del universo , de la cual d eriva necesariamente éste. Fichte fundamenta sus postulados en otras dos impo rtantes teorías. Así, si por u n lado a cept a el razonamiento de H ume po r el cual el ser se convierte en un objeto de imposible estudio, por o tro reconoce que el hombre cuen ta con la experiencia directa de su propio ser, no c omo ser cogno scible sino co mo ser moral. El hom bre actúa y, po r tanto, se ve impelido a elegir y reflexionar, mom ento en el qu e precisamente toma conciencia de su propia existencia, de nuevo, no como un simple objeto empírico, sino como un agente moral. Y es a través de este recon ocimiento d e qu e el hombre es capaz de asum ir la responsab ilidad moral de sus pro pias accion es qu e se p ue de de cir q ue perman ec e en el tiempo.
conscie nte, crea el mund o em pírico, que es a su vez-el reino del conocim iento posible de ese yo. Esta teoría ha ejercido en m uchos u na atracción casi religiosa.Algunos, de hech o, la han co mbin ado co n su creencia en Dios, mientras q ue otros h an en contrado
“EL TIPO DE FILOSOFÍA QUE UNO ELIGE DEPENDE DEL TIPO DE PERSONA QUE UNO ES”
P r in c i pa l e s o b r a s
Crítica de toda revelación (1792) La vocación de un alumno (1794) Los derechos de la ciencia (1796) La doctrina de las costumbres (1798) El destino del hombre (1800) Camino hacia la vida feliz (1806)
JOHANN GOTTLIEB FlCHTE
La m o r a l es l a r e a l i d a d ú l t i m a Fichte sostiene qu e la naturaleza prime ra y fundam ental en ella una forma de idealismo que no supone tener ie toda realidad radica en su carácte r moral. De acuerdo que c reer en n ingú n ser superior. Por otro lado, Fichte con esto, concluye que la naturaleza primaria fue el primer filósofo en concebir el con ocimiento y fundamental del ser humano reside no en su científico como u na creación totalmente libre por conciencia de recibir experiencia sino en la de ser par te del ser hu mano, u na no ción de la ciencia qu e moral, perfectamente consciente de sus acciones. habría de tener eno rmes repercusiones hasta ya bien Así, es la voluntad moral, y no la mente, el elemento entrado el siglo xx. fundamental de la existencia humana. Pero, po r otro lado, para .|ue un ser moral exista es necesario que p ueda actuar y elegir y, al mism o tiemp o, ha de haber una p arcela de la realidad ajena al prop io ser, la cual hasta cierto pun to íe op one a él a la vez que le perm ite desarro llar s us acc iones y. po r tanto, tene r concie ncia de su existencia. Esta parcela es, lógicamente, el mu ndo fisico,y el hecho de que la esencia misma d e la realidad po sea ese co m po nen te mo ral permite qu e dich o mun do físico aparezca como una creación F ic h t e s e d i r i g e a l a n a c i ó n a l e m a n a moral, ya que de todo s mod os Fi ch te s e c on vir tió en u n cé leb re o ra d o r gra ci a s a su Discurso a la nación alemana de 18 08 , en el q u e s e l a m en ta b a d e la de su ni ón no podría existir de otro modo. entre los alemanes que ha bia perm itido que las tropas napoleónicas se hicieran con el poder, y propo nía una serie de med idas Así, el yo, que es el sujeto p a r a re cu pe ra r la g lo ria p er d id a . D e e ste mo do , Fi ch te pa s ó a co nv er tir se en un o d e los pa d r es d el n ac io na lis m o al em án .
SCHELLING
P r i n c i pa l e s o b r a s
El yo como principio de la filosofía (1795) Ideas para una filosofía de la naturaleza (1797) Sistema del idealismo trascendental (1800) Investigaciones filosóficas sobre la esencia de la libertad humana (1809)
No es válido escudarse en laininteligibilidad de un filósofo ^ Fr i e d r i c h Sc h e l l i n g
EL FILÓSOFO DE LA NATURALEZA El hombre form a parte de la naturaleza, po r lo que la creatividad hu man a es un a parte de la prod uctividad de la naturaleza. Con el hombre, la naturaleza ha alcanzado la autoconsciencia. FRIEDRICH SCHELLING (177 5-18 54) f ue hijo de un p astor luterano alemán que, dos años después de su nacimiento, se convirtió en pro fesor de lenguas orientales. Recibió una esmerada edu cación y ya en sus pr im eros años dio mu estra s d e u na gran int eligenci a. Era todavía un quinceañero cuando en tró en el mundo de la filosofía de la mano de las ob ras d e Kant, Fichte y, hasta cierto p unto , Spinoza. A los 23 años pasó a ser profesor de filosofía en la universidad de Jena. el principal centro universitario de to da Alemania po r aquella época. A pesar de su juventud, alcanzó un a enorm e fama y cuando contaba con 31 años fue distinguido con un título de nob leza añadiénd ole «von» a su nomb re, que a partir de en tonce s fue Friedrich von Schelling. A diferencia de la gran mayoría de filósofos anteriores, su corpus filosófico no con stituye un sistema unificado, sino una serie de creacion es geniales y de inno vadoras intuiciones. Por diferentes motivos dejó de publicar a los 35 años, pero ello no evitó que, al igual que hiciera Kant, continuara escribiendo hasta poco antes de su muerte, acaecida a los 80 años.
E l e s p ír it u DE LA MATERIA
L a n a t u r a l e z a e s u n p r o c e s o
Este g ra b a d o de 18 80 ilu str a la fo rm a ci ó n d e las ca pa s d e ro ca y la ev ol uc ió n d e la vi da en la Tie ira . A nt es d e q u e D a n vi n co m en za ra a es cr ib ir su teo ría so br e l a evo lu ció n, Sch elli ng y a h ab ía p o st u la d o s u fi lo so fí a d e la na tu ra le za , se gú n la cu a l és ta ap ar ec ía su m id a en u n pr oc es o in in ter ru m pi do .
De las diferentes teorías postuladas por Schelling, la más cono cida e influyente es la llamada filosofía de la naturaleza, que en pa rte nació como réplic a a las teorías d e Fichte. Así, mientras que éste sostiene que la realidad existe en cuanto a creación del ser «viviente», Schelling d efiend e justo to do lo contrario: la vida es u na creación de la naturaleza, la cual en su día sí que fue un mundo de materia inerte. La naturaleza aparece como el conjunto de la realidad, que se encuentra en perpetu a evolución. De este modo, si al princip io no h abía nada más que m ateria muerta, en un momento dado aparece la vida y empieza a desarrollarse, prim ero en forma de plantas, luego de animales y,
F r ie d r ic h Sc h e l l in g
Schelling sostiene que la conciencia es el único objeto de co no cim ie nt o in m ed ia to , y q u e ta n s ólo a tra vé s d el a rt e pu ed e l a m en te s er pe rf ec ta m en te co ns cie nt e d e ella m ism a, id ea qu e e jerc ió una gra n influencia en el movimiento del romanticismo.
por ú ltimo , dand o lugar al s er h um ano. En este retra to que hace de la naturaleza, Schelling subraya varios elementos. En prime r lugar, la naturaleza aparece com o una unidad. Segundo, no se trata de u n estado, sino de un proceso en continuo avance.Tercero, el ser humano nace en medio de este proceso como una forma más de la naturaleza. Así, la vida no se pue de separar de la materia, sino qu e ambas son dos manifestaciones d e una m isma realidad. Por otro lado, no tiene sentido concebir al hombre como algo que existe fuera de la realidad e, incluso, contrario a la misma naturaleza, tal como los ilustrados se habían empeñado en hacer creer, sino que forma parte indisoluble de ella. De esta forma, el homb re viene a ser una es pecie d e materia espiritualizada o, lo que es lo mismo, un espíritu potencial, latente. Una vez dicho todo esto, se entiende p or qu é para Schelling el único m odo de abo rdar la naturaleza, el conjunto de toda la realidad, es considerándola como un proceso en continua transformación. Precisamente de esta cualidad deriva una de sus principales y sorpre nden tes características: su extraordinaria
SCHELLING
Ya al final de su vida, mientras se encontraba capacidad para crear que hace que a cada instante pr on un cian do un a c on ferencia en Berl ín a nte un más ¿parezcan millones de nuev os seres vivientes; en que selecto auditorio en el que se encontraban Friedrich realidad, constituye lo qu e Spinoza había denom inado natura naturans , es decir, la naturalez a q ue crea, y la Engels, el principa l colaborad or d e Marx, el anarquista más alta expresión de esta capacid ad creativa es el ser Bakunin, el gran h istoriador B urckhardt y el filósofo humano, quien a su vez es tam bién ca paz de crear. Esta danés K ierkegaard, plante ó lo que él mismo de nomin ó creatividad toma m uchas formas, pero sin d uda la más como «la desesperad a preg unta final: ¿por qué se avanzada y significante es la que prod uce el arte. No existe? ¿Por qué no?». Se trata, en definitiva, de la última bstante, h ay u na diferencia fund am en tal e nt re esta pr eg un ta qu e se pl an tea alguie n q ue no cree en Dios. creatividad del ho mb re y la de la naturaleza, y es qu e en De hech o, tal como afirma él mismo, de igual modo el hombre este proceso de creación es perfectamente que en su juventud abrió una nueva página en la consciente.Toda producción artística se convierte de histo ria de la filosofía, ahora, hacia el final de sus esta forma en un empeñ o del ser humano po r entender días, decide p asar dicha página e iniciar una nueva. las profundidades de su prop io ser. Pero, desde el Ya bien entrado el siglo xx, los filósofos existencialistas momento en que el hombre forma parte de la naturaleza, encontrarán en esta inquietante pregunta la en todo pro ceso artístico esa misma naturaleza logra un fundamentación ideológica de sus pesquisas mayor grado de autoconsciencia. Es aquí dond e Schelling filosóficas. Incluso todavía hoy en día continú a 'itúa el eje que ha vertebrad o la existencia misma de siendo uno de los interrogantes más apasionantes - naturaleza, en la que cada uno de sus múltiples a los que tiene que hace r frente todo filósofo fenómenos constituye en realidad un paso más hacia agnóstico. la consecu ción de esa autoconsciencia. Por tod o ello, si la verdadera razón de ser de la realidad sólo se alcanza a través del arte, es, por tanto, el artista el que encarna el punto máximo de su expresión. ¿ P o r q u é h a y c o s a s ? 3 movimiento romántico, contemporáneo de Schelling, encontró en las obras de este ultimo la fundamentació n ideológica de algunos de sus postu lados más impo rtan tes , como Li imp ortan cia d e la naturalez a, la indisoluble unión de ésta con el homb re o la deificación del arte y el artista. De hech o, muchas ie las principales figuras del romanticismo artístico alemán eran ¿migos personales del prop io Mrhelling, como Go ethe, el comp ositor Weber y los poetas Hólderlin y Novalis.Tal vez esto último facilitó el hecho de que recibieran entusiasmados _i filos ofía de la natura lez a del filósofo, que en cierta m anera >e convirtió en el principal aglutinador del romanticismo ¿lemán. En Ingl aterra, a su vez, Coleridge, el princip al teó rico de entre los poetas románticos británicos, refu nd ió las t eorías d e xrhelling en sus p ropio s escritos.
E i n 1 e íT u n g Ettwarf eiues Systeci* Oer
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f. W. J. Sc he llin g.
F il o s o f í a d e l a naturaleza
Durante su estancia como pr of es or en la un ive rsi da d de Jena, Schelling escribió una gran cantidad de obras en las que desarrolló su filosofía de la naturaleza. Su intención era demostrar cómo la naturaleza incide directamente e n el espíritu, una teoría típicamente romántica.
u La arquitectura es música congelada ^ F r i e d r i c h Sc h e l l i n g
S a m u e l T a y l o r C o l e r i d g e
La u n i ó n d el h o m b r e c o n l a n a t u r a l e z a
Schelling sostiene que, de igual modo que el homb re surge de la naturaleza, perm anec e indisolublemente unido a ella duran te toda su vida. El personaje de este cuadro de Sam uel Palmer (1805-1881), El manzano mágico, fo r m a u n to do p e rf e c ta m e n te a rm ó n ic o co n los a n i m a l e s y l a s p l a n t a s q u e l o r o d ea n .
El poeta y crítico inglés Samuel Taylor Coleridge (1772-1834) fue uno de los pr in cip al es fu nd ad or es del romanticismo inglés. Entre sus poemas destacan Ku bla Kh an y El ca nt ar d el iñejo mar iner o. En Bio gra phia literaria (1817) y otras obras da a conocer al lector inglés el pensamiento de los filósofos alemanes de aquella época, sobre todo el de Schelling.
H
egel
EL PREDICADOR DEL ABSOLUTO Hegel concibe la totalidad del m un do y su historia como el desarrollo de un algo no material, un proceso histórico que culmina en la autoconsciencia a la que se llega a través de su filosofía. L e c c i o n e s s o b r e f il o s o f ía DE LA HISTORIA UNIVERSAL
Hegel aborda el estudio de la naturaleza humana desde una perspectiva histórica. Concibe la realidad como un proceso en continuo movimiento hacia delante, nunca estático, que denom ina «proceso dialéctico». Según Hegel, la sociedad griega fue una de las pocas en las que se pro du jo un pe rfe cto equilibrio entre armonía y deseo.
(íEsto conduce fác ilmente a la idea errónea de que se conoce algo antes de conocerlo realmente ^
GEORG WILHELM FRIEDRICH HEGEL (1770 -183 1) nac ió prim era ob ra publi cad a, en la que estudiaba las en Stuttgart. Uno de sus com pañero s en la universidad de diferenci as en tre las filosofías de Fichte y Schelling, la Tubingia era Schelling, pero si éste realizó u na prec oz obra completa de Hegel gira hasta cierto punto en torne carrera intelectual, Hegel en camb io desarrolló su a las teorías postuladas por ambos filósofos. Al igual que filosofía casi media generación m ás tarde y recibió una Schelling, Hegel conc ibe la realidad como una u nidad gran influencia de su compañero. Antes de convertirse orgánica que, lejos de estar estancada, se encue ntra en u e en pro fesor de filosofía en las universidades de continuo proceso de transformación cuyo objetivo es, Heide lberg y, más tarde , Berlín, fue pr ofes or particular, en última instancia, la cons ecució n de u n grado se editor d e un diario y director de u n instituto. Su autorreconocimiento y autoconocimiento. Pero, a pr od uc ción filo sófica fue en or m e y cu an do le sobrevino la mu erte era la figura intelectual más imp ortante de Alemania. Entre sus obras más imp ortante s se encu entran Fenomenología del espíritu (180 6), Lecciones sob re fi lo so fí a de la hi st or ia univ er sa l (1818) y Principios de la filoso fía del derecho (1821).Tal como sugirió en su
“LO FINITO NO POSEE UNA
EXISTENCIA
G e o r g W il h e l m F r i e d r ic h H e g e l
VERDADERA G e o r g W i l h e l m F r i e d r i c h H e g e l
P r i n c i pa l e s o b r a s
Fenomenología del espíritu (1806) La ciencia de la lógica (1812) La enciclopedia de las ciencias filosóficas (1817) Lecciones sobre filosofía de la historia universal (1818) Principios de la filosofía del derecho (1821)
G e o r g W i l h e l m F r i e d r i c h H e g e l
La ca rr er a un iv er sit ar ia de He ge l se v io in te rr u m pi da en 1 8 0 6 c on el cierre de la un iversidad de fe n a tra s l a vic to ria d e N ap ole ón . A nt es de vo lve r a la un ive rs id ad , est a v ez a la d e H eid elb erg , en 1816, trabajó como ed itor y como director de un instituto.
diferencia de Schelling, Hegel no identifica este proc eso con la naturaleza, sino com o un algo más moral que material, pu nto en el que se apro xima a la posición definida po r Fichte. Para Hegel, no tiene sentido pensar que la mente o el espíritu hayan podido surgir de una naturaleza inerte, sino que co nstituy en seres en sí mismos sobre los que se fundamenta la propia existencia y, po r consiguien te, el sujeto sob re el que discurre el pr oc es o histórico qu e constit uy e en últim a instan cia la realidad. Llegados a este pun to, lo cierto es qu e resulta ba stan te difícil d ar co n un a t radu cció n ex acta de los
contradictorios que desestabilizan el términos emplead os p or Hegel. Así, este proceso de camb io histórico recibe conjunto, razón por la que dicha el nombre de Geist, que viene a situación de inestabilidad equivaler a un algo intermedio no pu ede durar de forma / entre espíritu y m ente, con una £*'/'• indefinida, sino que exige V ••••■» connotación más mental que J ■' . ' que esos elementos en nuestra palab ra «espíritu», contradicción deriven en per© al mis mo tiem po más una solución, la cual a su espiritual que el térm ino vez constituirá una nueva •mente». Precisam ente, para situación con nuevos Hegel este Geist es el centro elementos contradictorios. r ce la existencia, la esencia Ésta es, según Hegel, la -Itima del ser.Y todo el mecánica de todo cambio, proce so histórico qu e pa ra cuyo estudio cre a u na constituye la realidad no serie de nuevos términos. es más que el desarrollo de Así, el proceso en su este Geist con el objetivo totalidad recibe el nombre ce alcanzar la verdad era de proceso dialéctico o, conciencia y conocimiento simplem ente, dialéctica, la ce uno mismo, de mo do cual qued a dividida en tres cue, cuando alcanza este etapas diferen tes. La estado, el ser pasa a estar descripción del primer en perfecta armonía con el nivel, el estad o inicial de conjunto d e la realidad, que la cuestión , sea cual sea, es lo que H egel denomina es la tesis. La reacción •el Absoluto». Pre cisame nte que ésta siempre provoca por el he ch o de ide ntificar para co mpe ns ar la po stura h verdadera esencia de todo anterior, es decir, los :uanto existe en algo no elementos contradictorios, material su filosofía recibe es la antítesis d e la tesis. el nomb re de «idealismo El encuentro de ambos ensoluto». Aun que Hegel extremo s lleva a la concilia esta filosofía con la aparición de una nueva H a c ia l a c o n c i e n c ia d e u n o m i s m o El pr oc es o his tór ico qu e co ns titu ye la re al id ad es e l de sa rr ol lo de l creencia en el cristianismo, situación que incorpora Ge ist-la esencia última del ser- ha cia la conciencia de uno I :>cierto es que muchos elemen tos nuev os a la vez mis mo . He ge l c om pa ra este de sa rr ol lo co n la ag on ía , la m ue rte y la resurrección de Cristo, en el que la redención ta n sólo se de sus seguidores han que mantiene otros de la a lc a n za cu a n d o el pr oc es o s e ha en te nd id o. considerado sus postulad os tesis y la antítesis: se trata como una especie de de la síntesis. Pero, com o panteís mo e, incluso, co mo nueva situación, dicha cna religión sin Dios. El más radical de to do s ellos, Karl síntesis contiene en sí toda una serie de nuevos Marx, suscribió la gran mayoría de las teorías hegelianas, elementos contradictorios que conduce a otra tríada pero ma tizando qu e el sujeto de todo el pro ceso com pues ta de tesis, antítesis y síntesis, de m anera qu e histórico no era algo mental o espiritual sino, por el el proceso de cambio se convierte en una especie de c intrario, purame nte material. urdimbre perfectamente en tretejida que se prolonga indefinidame nte en forma d e nuevos cambios. Por ello, La l e y d e l c a m b i o afirma Hegel, la realidad, en cualquiera de sus facetas El eje vertebrad or de la obra de Hegel resulta bastante (ideas, religión, arte, ciencia, economía, instituciones, pró xim o al d e Heráclito (véase pág. 14), de modo que la sociedad misma), se encu entra en transformación : xio cua nto existe se encuen tra, según Hegel, en pe rm an en te segú n un mo delo dialéctico (ta mbién perm an ente des arrollo, como res ultado de un pr oceso. cono cido como «la ley del cambio») perfectamen te a s í . el filósofo alemán está convencido d e que todo definido. mtento por conocer un aspecto cualquiera de la realidad El c u r s o d e l a h i s t o r ia conlleva conoc er a su vez su respectivo proc eso de cambio, el cual es, por otro lado, perfectam ente Desde el momento en que todo cambio es el resultado inteligible y nunc a arbitrario.Toda situación compleja, del encu entro entre u na serie de fuerzas históricas, la sostiene, contien e en sí misma una serie de elemen tos pe rs ona atrapada en dicho cam bio no pu ed e hac er nada
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Sa m u e l H i r s c h
El ju d ío y teólogo ale má n S am uel H irs ct (1815-1889) fu e ei líder del renacimiento mo der no de l jud aism o orto dox o. S us ob ras estuvieron fuertemente influidaspo r Hegel. lo cu al se e vid en cia en ei mét odo qu e sig ue y po r la tarea que asigna a la filo sof ía d e la religión: ¡a tra nsf orm ació n de ¡a co nci en cia relig iosa en la verdad conceptual. Contrariamente a Hegel, no c ons ider ó que la verdad de ¡a reíig ión fu er a inadecuada a la verdadfilosófica.
El r o m a n t ic is m o EN LA LITERATURA ALEMANA
La pr im era escu ela ro má nti ca al em an a fu e fu n d a da en Jena. en 1798. E ntre los trabajos j má s im po rta nte s de este pe río do se b aila n: la po esí a d e Nov aiis (1772-1801) y la de Fried rich H ólde rlin (1 770-1843), así como los cuentos y obras de Hein rich p on K leist (1777-1811). Los rom án tico s estudiosos desarrollaron la filosofía alema na, tra du jero n a Shakespeare)■ reu nier on los cu ento s po pu lar es.
para dominarlo , sin o qu e se v e impelid a a seguir su mismo curso. De hec ho, incluso en aquellas facetas ligadas a la creatividad persona l, uno siempre se encuentra rodeado po r el espíritu de su época (que Hegel denomina Ze itge ist, término en el que Z ei t significa «tiempo»). Así, si un g enio del añ o 2000 intentara reescribir las obras completas d e Shakespeare o recom pon er las sinfonías de Beethoven, el resultado, po r muy brillante que éste fuera, no dejaría de s er una mera imitación. No se pu ede saltar más allá de la historia; es decir, nadie puede evitar encontrarse en el proceso dialéctico en el que le ha toca do vivir. La única cos a que po ndría fin a este modelo de cambio en u n proceso cualquiera de desarrollo,y que
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TODA PERSONA DEBE POR ENTERO SU EXISTENCIA AL ESTADO
E l c o n c e p t o d e a l ie n a c i ó n
He ge l en tie n d e po r a lie n ac ió n la id ea d e s en tir co m o aj en o y ho sti l al go qu e fo rm a p a r te d e c a d a un o. Ta nto en el m un do espiritual como en el m aterial (y en el laboral), este estado d e a lie na ci ón se co nv ier te en la fu e r z a m ot or a qu e lle va a l ca m bi o di alé cti co .
par te en pe rfec ta armo nía c on el r esto y al servicio d e los intereses de tina totalidad much o mayor que él mismo y, p o r c on sigu iente, en el qu e los valores del individualismo liberal quedarían supeditad os al interés general. Si, en cambio, nos referimos al desarrollo de las ideas, esta situación libre de contradicciones se alcanzaría cuando el Geist se reconociera com o última realidad y todo aquello que hasta entonces se había visto como algo ajeno a aquél se de scubriera que, en realidad, formaba par te del mism o, y n o se op on ía en abso luto a él. Pero hasta qu e esta situación no se alcance, el Geist continúa alienándose a sí mismo, po r lo que cada individuo se G e o r g W i l h e l m F r i e d r i c h H e g e l encuentra sumido en u na continua contradicción que le priva d e co noc erse y s er libre. Adem ás, este estado de alienación es la fuerza motora que alimenta continuos por ta nt o con llevaría la libertad individual, sería la cambios dialécticos. aparición de una situación libre de contradicciones: en Si uno se pregunta hasta qué plinto en el mom ento el momento en que éstas no existieran, el cambio ya no actual de la historia de las ideas se recon oce el Geist tendría ningú n sentido. En el caso del desarrollo como última realidad, la respue sta sólo pu ede ser una: histórico de la sociedad concebida como u n todo, esta siguiendo la filosofía de Hegel. Así, éste fue el único gran situación se daría con la consecución de un estado social filósofo que no sólo era consciente de haber ideal y carente de contradicciones, en el que cualquier pr op or cion ad o la llav e q ue p er m ite ac ce de r a un a m ejor cambio no sólo sería innecesario sino incluso indeseable. comprensión de la realidad (algo que otros muchos Para Hegel, este estado ideal vendría con stituido p or u na filósofos habrían hec ho antes qu e él), sino que se sociedad orgánica en la que cada individuo fuera una pr es en tó como la culminación de to do un pr oce so histórico universal, es decir, como la encarnac ión del fin último q ue co ndu ce al saber, la encarnació n de la más B e e t h o v e n : e l e s p ír i t u d e l a é p o c a Pa ra Heg el, to da ob ra p ro d u c id a p o r l a cr ea tiv id a d in d iv id u a l absoluta iluminación. está imbuida del espíritu de su época, el Zeitgeist. Así, la ob ra de un gran com positor como Ludivig van Beethoven (1770-18 27), cu ya tr ay ec to ri a m a rc a la tra ns ici ón d el cl as ici sm o a l ro ma nt ici sm o, no p o d rí a ha be rs e p ro d u ci d o en n in gu n a otr a época, ya que fo rm a p a r te d e un tie m po v u n pe rí o d o co nc re to d el pro ce so his tór ico .
La ADORACIÓN DEL ESTADO En cambio, si uno se pregunta, partiend o de la doctrina social y política de Hegel, si se ha alcanzado dicha
Nadie conoce, ni tan siquiera siente, los límites o defectos de una cosa hasta que no se encuentra al mismo tiempo por encima y más allá de ella ” G e o r g W i l h e l m F r i e d r ic h H e g e l
Ll. IMPERIO NAPOLEÓNICO
Nap oleó n B on ap arl c (1769-1821) se dec lar o a sí mism o emperador de/ rancia en ¡801. Sobre el año 1810 logró el imperio de g ra n p a n e d e Europ a. Su c aíd a co m en zó con la des astr osa inva sión en Prusia en 1812. En 18 1 5 fu e fin al m en te d err ota do p or los b ritá nic os (bajo el gobierno del du qu e d e Welli ngto n) \ y los pru sia nos en Waterloo, y fu e exiliado a Santa Elena.
des de 16 18 has ta 1945. Fue un reino independiente hasta : que en 1 867 lo dominó la Confederación Al em an a de l Son é. Prusi a se disp ersó \ desp ués d e la seg un da gu err a mu nd ial, cu an do ba jo e l con cejo de l co ntr ol al ia do , la Prusia occi den tal pas ó a fo rm a r par te d e Pol oni a. Así, g ra n pa rte de Prus ia d el este fu e incor¡>orada en la antigua URSS.
F e d e r ic o G u il l e r m o
C h a r l e s D a r w i n
El naturalista inglés Charles Darwin (1809-1882) es mejor conocido por su teoría sobre la evolución de las especies y de la selección natural. Empezó a formular sus teorías durante la travesía que realizó como naturalista a bord o del HMS Beagl e , en un viaje de cinco años que le llevó por Sudamérica y las islas del Pacífico, aunque de hecho ya llevaba más de 20 años trabajando sobre las teorías de la evolución.
III, r e y
d e
P r u s ia , r e CxA l a n d o a s u s h i j o s u n o s u n i f o r m e s l a n o c h e d e n a v i d a d d e 1 8 0 3
El pe n sa m ie n to d e H eg el e jer ció u n a n ot ab le in flu en cia en much os campos, no sólo en el fil os óf ico , si n o ta m bi én en el hi stó ric o y el po lít ic o . Tra s la m ue rt e d el fil ós of o, los po lít ic os d e la de re ch a he ge lia na co ns er va do re s se ba sa ro n en su
fi lo so fí a p a r a a rg u m en ta r q ue el m od elo d e e sta do id ea l er a el de la m onarquía constitucional prusiana, razón por la que era d el todo innecesario cua lquier intento de cambio.
situación libre de contradicciones en el desarrollo de la sociedad, la respuesta es mu cho menos obvia. De hecho, según da a ent end er el propio Hegel, ese estado social ideal estaría encarnado po r la mon arquía constitucional de la Prusia de aquella época. Los defensores del estado desarrollaron este aspecto de la filosofía hegeliana e hicieron de él la base de una modalidad alemana de estado fuerte que tendría una enorme trascendencia en los años posteriores. Estos pa rti dario s, con oc id os co mo la «derech a heg eliana», creyeron ver en Hegel el fundador del movimiento nacionalista que culminaría un siglo más tarde en Hitler. No ob stante, había p or otro lado la «izquierda hegeliana» que, lejos de ver e n la Prusia de 1830 el estado ideal, defendía la necesidad de llevar a cabo un cambio radical, si no revolucionario, para alcanzar el verdadero estado social ideal postulad o p or Hegel. El pa rti da rio más impo rtan te de esta segu nd a c or rien te fue, lógicamen te, Karl Marx. Así, aun a p esar del ev idente abismo existente entre ambas corrientes, Hegel aparece como el padre intelectual tanto del nazismo como del comunismo.
pe ns am ient o occide ntal. Una de ellas es co nc eb ir la realidad como un proceso histórico que tan sólo pued e co m pr en de rse analizan do los me can ism os que han llevado a la situación actual y, también, el lugar hacia dó nde se encamina; es decir, la realidad sólo se pued e ex plica r d esde un a p er sp ec tiva estri ctam en te histórica. Esto, que e n la actualidad nos p ued e pare cer algo evidente, era un co ncepto totalmente desconocido hasta Hegel, pue s co n anterioridad los filósofos concebían la realidad como una compleja unión de circunstancias predeterminadas sobre las que se basaban a la hora de justificar los hech os qu e ocurría n a su alrededor. No obs tante, Hegel impus o a partir de entonces la noción de conciencia histórica como p unto clave para interpretar el conjunto de la realidad. Esta noci ón de sociedad en continu a transformación incidiría de forma decisiva en la obra de las dos figuras más trascendentales del siglo xix, Marx y Darwin. En el caso del primero, este co ncep to prov en ía di rectam en te de Hegel. O tra de las ideas pr incipa les qu e intro du jo el filósofo alemán fue la de que la historia del mund o se sustentaba sobre una base racional vertebrada en to rno a la ley del cambio, esto es, la dialéctica. Una teoría que, como veremos en el siguiente capítulo, de nuevo incide plenam ente en el pensamiento de Marx.
T r es
ideas clave
A Hegel se le deben toda una serie de ideas que han desempeñado un papel decisivo en el transcurso del
La otra idea introducid a po r Hegel es la noción de iüenación: el hombre, en el proceso de con struir su pro pia civilización, crea tod o tipo de institu cion es, po deres e ideas qu e, a p es ar de haberla s inv en tado él saismo, se convierten paradójicamente en sus propias limitaciones externas, muchas de las cuales ni tan squie ra llega a comprender. Así, po r ejemplo, cuando jfaorda la religió n, obs erva có mo so n muc ho s los qu e proy ectan las cua lid ades y virtu de s m ás elevad as sobre g d Dios que ven como un ser perfecto, omnisciente y
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“ LO REAL ES LO RACIONAL, Y LO RACIONAL ES LO REAL”
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mmipotente, en oposición a la debilidad e ignorancia propia s d e la con di ción hu ma na. Así, el al ma infeliz qu e actúa de este modo no acierta a darse cuenta de que en realidad lo que está hacien do es proyecta r las características humanas sobre otro ser, Dios, que co ncibe ; orno algo diferente e, incluso, optiesto a él mismo, : jand o en verdad, dice Hegel, comp arten la misma existencia espiritual. Uno de los discípu los d el filósofo alemán, Feuerbach, sostenía qu e tan to Dios co mo los r iltiplcs dioses habidos a lo largo de la historia son en d fondo meras creaciones humanas, y como tales se han Je considerar, teoría que ten dría lógicam ente una -iscendencia extraordinaria en el pensamiento del
Kierkegaard es perfectamente consciente d e q ue Hegel es el más grande pensador de su época, cree que el filósofo alemán está del todo equivocado. Por el otro lado, en cambio, encon tramos al joven Karl Marx, un izquierdista hegeliano que fundamentará toda su doc trina filosófica, el marxismo, en las teorías d e Hegel, manteniendo incluso la misma terminología. De hecho, duran te la segunda m itad del siglo xix el hegelianismo se puso de m oda en todo el mundo occidental. Así, los filósofos britá nico s B ertran d Russell y G. E. Moore partieron de él, au nq ue más tarde acabara n cuestionándolo en algún que otro aspecto concreto, pa ra se ntar las b ases de la tr adición ana lítica que acabó dominando el panorama filosófico en lengua inglesa duran te casi todo el siglo xx. En definitiva, el desarrollo de estas cuatro ramas filosóficas (hegelianismo, marxismo, existencialismo y filosofía analítica) perm ite hacerse una idea de la tremenda impo rtancia que la obra de Hegel ha supu esto en la historia d e la filosofía. Por otro lado, hay que m encion ar la influencia que Hegel ha tenido en la fundamentación ideológica de los movim ientos nacionalistas, así como del fascismo. Hegel fue, en definitiva, el más ilustre d efensor d e un a filosofía política de co rte antiliberal en el mundo contemp oráneo al sostener que las libertades individuales de cada persona quedan supeditadas al interés d e la sociedad entera e n aras a alcanzar su autorrealización, estado q ue no alcanzaría en el caso de pe rman ecer como una entidad individualista e insolidaria.
L i í DWK. I l l ¡liRBACH
/:7 filó sof o y nove lista ale má n I.udw ig j'é ue rb ac b (1 80 1- 18 72 ) \ estudió dos años bajo las enseñanzas de Hegel con qu ien se en fren tó p or su idealis mo, def end iend o, en opo sició n a éste, el nat ura lism o. Su ob ra pr inc ipa l es I.;i esenc ia ;del cristianismo (1841). en donde atacó la cri stia nd ad con venc ion al, des crib iend o la religión como un sueño de la m ente \ hum ana -, pr oy ec tan do en Dios nuestros ideales y naturaleza hum ano s.
s i g l o X IX .
El l e g a d o d e H e g e l Se ha dicho que la historia de la filosofía tras Hegel no es ca s que una sucesión de diversas reacciones a favor o en contra de su obra, algo que resulta bastant e exagerado, es obvio decirlo, pero que sin embargo tien e un algo de Verdad. Por un lado, se encu entra la corrien te contraria a Hegel, como la que represen ta el fundado r del mo derno rxistencialismo, el filósofo d anés Kierkegaard (1813 2855). Éste vertebra to da su filosofía en la idea de que Eodo cuanto existe es e n realidad algo únic o e individual, por lo qu e r esulta de l to do impo sible p re te nder re du cir verdad acerca de la realidad mediante la formulación Je afirmaciones generales, tal como pretenden todos los =E>temas filosóficos basad os en lo ab stract o. Au nque
El nacionalismo alemán
La idealización que Hegel hace del estado prusiano de su tiempo sirvió de base pa ra qu e alg un os intelectuales fundaran toda una ideología al servicio de un estado alemán fuerte que culminaría con la llegada al poder de Hitler. Esta fotografía muestra a un grupo de las juventudes hitlerianas, una organización que reclutaba jóv en es de más de 14 a ño s a quienes se sometía a una disciplina militar a la vez que se les formaba de acuerdo con la más pura ideología nazi. A partir de 1939, la pertenencia a dicha organización se hizo obligatoria.
E l a l m a in f e l i z
M uc ho s v en en D io s u n a fu e r za pe rf ec ta y p od er o sa en op os ici ón a la ignorancia y debilidad propias d el hombre, y proyectan sus cu al id a de s s ob re u n se r in de pe nd ie nt e d el pr o p io ho m br e. He ge l so sti en e q ue el s er hu m a n o y D io s s on u n a m is m a co sa.
M A RX
P r i n c i pa l e s o b r a s
La miseria de la filosofía (1847) Manifiesto comunista (con Friedrich Engels, 18 48 ) La lucha de clases en Francia, 1848 a 1850 (1850) Una contribución a la crítica de la economía política (1859) El capital (1867)
í(La historia se repite a sí misma: primero como una tragedia y, más tarde, como una farsa ^ K a r l M a r x
LA HISTORIA ASPIRA A CONVERTIRSE EN CIENCIA Marx creyó haber conseguido la explicación del desarrollo histórico desde la perspectiva segura de la ciencia, que permite a la h umanid ad predecir el fu tu ro del desarrollo de la sociedad con la exactitud- de la ciencia. KARL MARX (1818-18 83) na ció en la ci udad aleman a deTréveris en el seno d e una familia judía que se convirtió al luteranismo cuando Marx contaba seis años. Desde mu y joven se manifestó contrario a toda religión ,y su credo era éste: «La crítica de la religión es el fundam ento de tod a crítica». Duran te su etapa universitaria estudió derecho , filosofía e historia, y su tesis doc toral versó sobre la filosofía de los antiguos griegos. Dada su animad versión p or la religión, no pudo optar a enseñar en ninguna universidad, po r lo que se convirtió en editor de un pe riód ico, a un qu e p or p oco tie mpo . En realidad, Marx optó po r vivir en la más estricta pobr eza y se volcó durante toda su vida en el estudio y la redacción de sus revolucionarias obras. Cuando cerró el periódico que editaba, en 1843, decidió trasladarse a París, don de conoc ió al joven Friedrich Engels. Así se inició una de las más famosas y fructíferas colaboraciones literarias en toda la historia de la filosofía. Engels procedía de una rica familia alemana asentada en M anchester, don de pose ía una fábrica textil y, de hecho, mantuvo económicamente a Marx durante toda su vida para que éste pud iera escribir. Fue durante los años inmediatamente posteriores al encuentro con Engels cuando Marx estableció las principales bases de lo que más tarde se conocería como marxismo, fundamento teórico del comunismo, el único verdadero socialismo al parecer de Marx. Engels, una pe rsona dotada de un a gran inteligencia, desempeñó un importante pa pe l co mo crí tic o y colaborador de su amigo, pero en definitiva era este último el que p oseía el genio y la inspiración intelectu al a la hora de formular las principales teorías.
M a r x y E n g e l s e n e l s e g u n d o c o n g r e s o c o m u n i s t a
En ju n io d e 1 8 4 7 se re un ió en Lo nd re s l a L iga d e los Justos, una sociedad política secreta form ada p or emigrantes al em an es , qu e ca m bi ó s u no m b re p o r e l d e L iga C om un ist a. E nt re los or ga ni za d or es se en co nt ra ba n M a rx y Enge ls, quienes escribieron pa ra la ocasión el Manifiesto com unista.
V i v i ó y m u r ió e n In g l a t e r r a Cuando Marx fue expulsado de Francia en 1845 se trasladó a
K a r l M a r x
En 1 8 4 5 M a rx fu e ex pu lsa do d e F ra nc ia y A le m a n ia p o r su s ! a ct iv id ad es re vo lu cio na ria s. F in al m en te se in sta ló en 1 8 4 9 en 1 Lo nd res , do n d e fr ec u en tó la B rit ish Li br ar y e n cu ya sa la d e lec tur a p a só m uc ha s ho ra s. Su cu er po se en cu en tr a en te rr ad o en el H ig hg ate Ce me ter y.
Bruselas, don de escribió junto con Engels el M an ifies to comunista, publicad o en 1848. Pero no había transcurrido ni un año cuando fue de nuevo expulsado y. tras vagar de un sitio a otro, acabó recaban do en Londres, en 1849, don de per man eció 34 años, esto es, el resto de su vida. La mayoría de sus escritos co nsistieron en brill antes op ús cu los y artícu los, adem ás de diversas obras de mayor extensión, entre las que destaca su obra maestra, El capital , pub licad a en 1867 y, sin du da alguna, uno de los libros que más influencia han tenido en toda la historia universal. Marx murió en Londres en 1883, y su cuerpo se encuentra enterrado en el Highgate Cemetery.
D e s c e n d ie n t e d e H e g e l
que se puede alcanzar este estado de libertad y autorrealización no es la atomizada postulada p or los liberales, en la cual el individuo ap arece co mo una entidad independiente del resto, sino que se tratará de una sociedad orgánica en la que el interés personal queda rá suped itado al de la colectividad, lo que po r tanto p ermitirá llegar a un grado de realización mucho más intenso que si los hombres actúan como meros individuos. Pero tras estas diez similitudes con Hegel subyace una gran diferencia, que Marx toma de su com patriota y coetá neo Ludwig Feuerbach, otro izquierdista hegeliano, quien postula q ue la esencia de la realidad no es algo espiritual sino, por el contrario, algo material. Marx se declara materialista, no idealista. De ese modo, ese vasto proceso histórico y dialéctico que acabamos de describir mediante esos diez puntos aparecen, en op inión de Marx, com o el resultado de un a serie de fuerzas materiales, que son las que en definitiva comp on en la realidad. Es po r ello
Uno de los motivos por los que el marxismo constituye una sólida doctrina de pensamiento es el hecho de que nació como resultado de la fusión de tres tradiciones ideológicas muy avanzadas: la filosofía alemana, la corrien te p olítica francesa y la econom ía bri tán ica. Por ello, n o es del to do válido re du ci r el marxismo a una simple «filosofía» en el sentido tradicional de la palabra, aun a pesar d e qu e su dimensión filosófica es fundamental y habría de ejercer una enor me influencia en los filósofos posteriores. Así, ningun a historia de la filosofía mode rna p ued e prescind ir del marx ism o. La base filosófica del marxismo deriva en su totalidad de Hegel, de quien adop ta incluso la misma terminología. Las coincidencias entre ambas doc trinas filosóficas son, pu es, en orme s. En p rim er lugar, la i dea seg ún la cu al la realidad no p ermanece en un estado de quietud, sino que se encuentra sometida a un continuo proceso histórico de cambio. Segundo, y como conse cuenc ia de lo anterior, el hecho de que la clave para entender la realidad consiste precisamente en entender la naturaleza de dicho proceso histórico de cambio.Tercero, que este proceso respon de a una ley pe rfectamen te inteligib le. Cu art o, qu e esta ley llamada dialéctica se repite hasta el infinito en forma de tríadas compu estas de tesis, antítesis y síntesis. Quinto, que lo que ha ce qu e esta ley siga en p lena vigencia es la alienación, responsable de que todo estado acabe siendo superado po r otro nuevo como consecuencia de los elementos contradictorios que alberga en su seno. Sexto, que el ser humano no pu ede " ~~ —^ — -' m u | / | . . T m i i I t t A í » . dominar este pro ceso y se ve arrastrado por éste, q ue resp on de a su s p ropias leyes internas. Séptimo, que este proceso ha de co nt in ua r ha sta q ue se llegue a un estado en q ue las mencionadas contradicciones internas desaparezcan y ya no haya ninguna rorma de alienación ni, po r consiguiente, ninguna fuerza q ue lleve al cambio. Octavo, que cuand o se alcance esta situación libre de contradiccio nes, el ser hum ano dejará de verse arrastrado p or u n co nj un to de fuerzas ajenas a su control y, po r prim era vez e n la historia, j bism : será dueño de su propio destino y se l íi íí convertirá en el árbitro de cualquier ; a m 1 4 . - I II I Ii I f í - ' l í i cambio posterior. Noveno, que esto ultimo hará qu e la libertad y la I.A REVOLUCIÓN EN ElIROPA .mtorrealización estén al alcance de todo D u ra n te el s igl o x ix el s en tim ie nt o na cio na lis ta qu e s e h a bí a ap od er ad o d e to d a Eu ro pa sir vi ó d e m ar co ide oló gi co a u n a se rie d e m ov im ien to s re vo lu cio na rio s co nt ra rio s a los el mund o. Décimo, que la soc iedad en la p o d er es im pe ria les . Esto s gr a ba d os rec og en es ce na s d e la re vo lu ció n d e 1 8 4 8 e n Be rlín .
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Das Kapital. Kritik dor |wlitLsclii‘ii (Vkonomi.'.
E l c a p i t a l
Descrita como la «Biblia de la clase obrera» en una resolución de la Internacional Obrera, El ca pi tal se publicó en Berlín en 1867. En la que constituye una de las más influyentes obras de tod o el siglo xix, Marx predice la supresión del capitalismo p or el soc ial ism o. Sin embargo, tan sólo pudo completar y ver publicado el primer volumen, ya que los otros dos fueron editados postumamente por su amigo y colaborador Friedrich Engels.
Las posibilidades de cada uno en beneficio de las necesidades de todos ^ K a r l M a r x y F r ie d r ic h En g e l s
La r e v o l u c i ó n in d u s t r ia l
La ap ar ició n de los siste ma s de pr od uc ció n en serie durante los siglo s xvm y x d í sup uso tod a un a revo lució n en las indu strias textil y me talú rgic a. Así, el mundo occidental, de un a fu ert e tra dic ión agr ícol a ha sta enton ces, entr ó en un proceso de industrialización que conl levó la emig rac ión a las c iud ade s. Gra n Br eta ña en ca be zó e ste pr oce so y du ra nte el siglo x m ii se c onv irtió en la primera potencia económica internacional.
que d enom ina su d octrina «materialismo dialéctico» o «materialismo histórico». Ambos térm inos son intercambiables, aunque tal vez el más apropiado para ref eri rse a la realidad hu man a sea el seg un do, mientras q ue el prim ero, el dialéctico, se tiende a emplea r más en referencia a la realidad en su aspecto más universal, no en el específicamente human o. Precisamente, Engels escribió m ucho más que su amigo Marx sobre esta segunda mod alidad de materialismo.
La i m p o r t a n c i a d e l FACTOR ECONÓMICO Según afirma Marx, la prioridad de todo ser hum ano es L a s h i j a s d e M a r x garantizar unos n iveles mínimos de subsistencia qu e le Marx sintió un gran permitan alime nta rse , vestirs e, te ner una casa, etc étera. cariño po r sus hijos, aunque por desgracia de La producción de esa serie de necesidades es elemental, los siete iniciales tan sólo tres llegaron a la pe ro un a vez se ha su pe rado cierto niv el bás ico, su rge la madurez. Esta fotografía necesidad de especializarse en los diversos campos de de 1864 muestra a Marx con sus hijas, Laura, pr od uc ción , tend en cia q ue ob tien e como resultado Eleanor y Jenny, en la interdependencia de todos cuantos comp onen la compañía de Engels. Las hijas de Marx eran las sociedad. La producc ión de esos bienes vitales pasa de únicas capaces de entender la letra de su ser una actividad individual a adquirir una dimensió n pa dr e, de ah í q ue se social. Esta depe nden cia mutu a viene determin ada po r la convirtieran en las responsables de relación entre los diversos camp os de pro ducc ión y, a un transcribir sus mismo tiempo, determina la configuración de todo un manuscritos. marco vital, la sociedad. Según el vínculo q ue cada uno tenga con su respectivo campo de especialización y el resto de las persona s es inevitable la aparición de diferentes clases socioeconóm icas y, po r consiguiente, el conflicto e ntre éstas. De todo s modos, los medios de producción se encuentran en continuo proceso de cambio, de ahí que la relación de cada uno con aquéllos y con el resto de la gente evolucione también constan teme nte. Así, cada vez que se produce un cambio de gran envergadura en esos medios de producción, la com posició n de las clases sociales cam bia y, po r tan to, el alcance mismo de la lucha de clases. Cada uno de estos diferentes niveles se suceden, según Marx, de acuerdo con un pro ceso dialéctico. En el nivel más bajo, el elemen to fundamental de todo cambio social consiste en el desarrollo M e d i o s d e s u b s is t e n c i a de los medios de producción, Para alc an zar un mín imo nivel de subsistencia, el ser que po r otro lado definen a su hu m ano debe satisfacer sus necesidades básicas. Las teorías desarrolladas po r Marx describen cómo los medios vez la naturaleza de las clases de producc ión deben satisfacerlas. La ilustración m uestra u n a e s c en a e n u n s u b u r b io d e L o n d r es e n 1 8 72 . sociales y el con flicto e ntre ellas.
P o l a r iz a c ió n d e l a s c l a s e s
Según la teoría de Marx, las clases sociales vienen determ inadas por el nivel económico. A su entender, los pr og re so s t ec no ló gi co s n o h a c en si n o c o nc e n tr a r t o da ví a m ás e l p o d e r e n l as m a n o s d e u n o s po c o s, d e m a n e r a q u e a m e d i d a que la clase obrera aumenta, la capitalista va reduciéndose pr og re si va m en te .
Por encima de este nivel básico se encuentra lo que Marx define co mo «superestructura», es decir, el con junto de institucion es po líticas y sociales, la religión, la filosofía, el arte, etcétera, todo un conju nto de factores sobre los qu e se asientan los factores económ icos, la «infraestructura». Marx ilustra su teo ría con num erosos ejemplos. Así, por ejemp lo, cons tata có mo du rant e la primera etap a de la industrialización, cuand o el trans porte de las materias prim as se realiza fu nd am en talm en te en barco , y los molinos y las fábricas depe nd en de la fuerza del agua, surgen nu merosas ciud ades industriales a lo largo de la costa, los ríos y los lagos. Pero la apa rició n de la fuerza del vapor, con la con siguiente llegada del ferrocarril, pe rm ite qu e las ciud ades cre zcan ce rca d e las p rin cip ale s fuentes de m aterias primas o d e los mercados. Éste es, según Marx, un claro ejemplo de cóm o el desarrollo de
“LO ÚNICO QUE HA HECHO LA FILOSOFÍA ES INTERPRETAR EL MUNDO DE VARIAS MANERAS, CUANDO LO QUE HACE FALTA ES CAMBIARLO” K
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L a c l a s e m e d i a b a ja
La industrialización supuso una transformación radical de la sociedad europea y conllevó la aparición de grandes ciudades industriales ante la masiva llegada de inmigrantes pr oc ed en te s de l cam po. La ilustración muestra un a típica familia inglesa de clase media baja de finales de 1890 posando en el jardín de su casa.
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realidad y que, po r discutible q ue p ueda ser, ha contribuido eno rmemen te a configurar nuestra visión mod erna d e la historia. los medios de producción conlleva cambios en la infraestructura. Lo cierto es qu e esta s erie de observaciones y conceptos, tan conocidos y evidentes para n os otros ho y e n día, eran del tod o descon oc idos hasta entonces , y fue Marx el prim ero en sacarlos a la luz. De hecho, si se aborda la historia de la filosofía desde una perspectiva puramente marxista, se constata que es Kant el prim er filósofo que, ya en los primerísimo s inic ios d e la revo lució n ind ustrial, hacia finales del siglo x v t i i , concibe el conocimiento como un prod ucto. Según esta interpretación, tan característica de Lin análisis ideológico marxista, el arte aparece como un instrum ento al servicio de la clase dirigente, al inspirarse en s l i s valores e intereses y, po r tanto, convertirse en un inmejorable medio de propaganda y vanagloria de aquélla. La religión, a su vez, adqu iere desde la órbita marxista un a clara finalidad instrumen tal al convertirse, en palabras del p ropio Marx, en «el opio del pueblo». De hecho , esta manera de con cebir e interpre tar la historia ha dado origen a toda una tradición historiográfica marxista que se basa pr ecisam en te en esta in terp retación materialista d e la
E l d e s a r r o l l o d e l t r a n s p o r t e d u r a n t e l a r e v o l u c i ó n in d u s t r ia l
La ne ce si d ad d e c o n ta r c on ac ce so s r áp id os y as eq ui bl es q u e a ce rc a ra n la s m at er ia s pr im a s a los m er ca do s c on du jo a un g ra n de sa rr ol lo d e l os m ed io s d e tra ns po rte . E n Gr an B re ta ña , est e pr og re so se tra du jo a l p ri n ci p io en la co ns tru cc ió n de nu m er os as ca rr ete ra s y ca na les , au n q u e m ás ta rd e se op tó p o r e l fe rr oc ar ril , ta l c om o m ue st ra es ta im ag en d e la dé ca d a d e 18 20 .
Pr o t e c c ió n d e l o s DERECHOS LABORALES DE LOS MENORES
la s terribles condiciones laborales impe rantes en lasfábricas a que se veían sometidos, sobretod o , mujeresy niños hizo que a principios d el siglo xix surgiera en Gran Bretaña toda un a corriente en defensa de sus derechos. Como consecuencia de esta presión púb lica, se aprobaron diversas med idas legales, como la Factory Ací de 1833Ésta, e ntre otras cosas, estipulaba en nu eve años la edad m ínima para trabajary una jornada laboral de ocho horas pa ra los m eno res.
U n a o s t e n t a c i ó n d e r i q u e z a y p o d e r
Fotografiado en 1890, este estudio constituye un típico ejemplo del gusto po r la opulencia tan característico entre las fam ilias británicas más adinera das de aquella época. Esta ostentación en la decoración basada en infinid ad de cuadros y objetos
La
M a n i f i e s t o c o m u n i s t a
Publicado en 1848, el M an if ie st o co m u n is ta
constituye la obra más célebre de todo el movimiento socialista. Escrito por Marx y Engels, sostiene que toda la historia de la humanidad hasta entonces no ha sido más que una continua lucha de clases y hace un llamamiento final a que la clase obrera de todo el mundo se una.
r e v o l u c ió n
Marx ve la sociedad industrial capitalista de su ép oca como el penúltimo estadio en el transcurso de la historia antes del advenimiento de una sociedad libre de todo conflicto social. Está convencido de qu e los imparables prog res os técn icos y el con sigu iente au men to del desempleo no hacen sino conducir a una situación en la que la masa alienada de los medios de prod ucció n es cada vez mayor y más pobre, en oposició n a la clase dirigente, que cada vez tien e más po der, al concentrar más y más medios de producción. Este proc eso se traduce, ló gicam ente, e n la divisió n d e la sociedad e n d os clases opu estas, la capitalista y la obrera; esta última, según Marx, cada vez más numero sa y empobrecida, ha de acabar levantándose contra sus opresores y tomando el control de los medios de prod uc ción . Esta r evoluc ión sería el fin de la historia por pa rtid a d oble, ya qu e p or u n lado se tra ta del clímax al que se dirige inevitablemente todo acontecimiento y, por otro, supondría el cese de todo proceso dialéctico al habe r desaparecid o las distintas clases sociales y dar lugar a una so ciedad perfe ctam ente libre. En ese contexto, los medios de producc ión estarían en po der y al servicio del co njunto del pueb lo y, como afirma Engels, el único po der q ue haría falta sería simp lemente el que adm inistrase los recursos. De ese modo, se alcanzaría un estado en el que, ajeno a todo p od er opresor, y desembarazado d e todo tipo d e fuerzas
de arte era prop ia de la burguesía, la cual, de acu erdo con los marxistas, se valía del arte par a servir a sus propios intereses, y éste en el fo n d o n o er a m á s q u e u n a m a n if e st a ci ó n m á s d e s u p o d e r y riqueza.
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BURGUESIA
N O ESTÁ | PRODUCIENDO MÁS QUE SUS PROPIOS
SEPULTUREROS, j SU CAÍDA Y LA ¡ CONSIGUIENTE VICTORIA DEL PROLETARIADO ES INEVITABLE” K a r l M a r x
dialécticas, el ser hum ano sería libre y se sentiría plen am en te realizado .
Fa l s o p r o f e t a Lo cierto es qu e las posteriores tentativas de llevar a la práctica las teorías defendidas po r Marx difirieron notablem ente de los pos tulados originales del filósofo revolucionario. Esto fue debido sobre to do a que se equivocó a la hora d e definir la naturaleza misma de 'U doctrina, que c onsiderab a tan científica como pu dieran serlo las t eorías de Ne wton. Así pu es, de igual modo que p artiendo de u n profundo análisis del presen te estado de cualqu ier con ju nt o de ob jetos en movimiento se puede llegar a predecir cómo será ese mismo conjun to en el futuro mediante las leyes newtonianas, Marx creía a su vez hab er descu bierto las leyes del movimiento imperan tes en la sociedad, tal como afirma en el prefacio de El capital, de modo que, según él, era perfectam ente posible establece r el rumbo de dicha sociedad en el futuro. Por todo ello, sostenía que su doctrina, el marxismo, era «científica»,
L a o p r e s i ó n c a p it a l i s t a
Este c ar tel rus o d e 1 9 1 8 m ue str a a l za r, el c ler o y la ar ist oc ra cia en un carro tirado po r el pueblo. Marx estaba convencido d e que el capitalismo se derrumbaría por acción d e sus propia s co nt ra di cc io n es in te rn as y d a rí a p a so a la di ct ad u ra de l pr ol eta ria do : a m ed id a qu e la cla se ca pi ta lis ta op rim ier a m ás y m ás a la clase obrera, má s agud o se haría el conflicto de clases, ha sta el p u n to en qu e a qu éll a ac ab a rí a im po ni én do se so br e su s opr eso res.
D is id e n t e s r u s o s
Los m ar xi sta s e ra n im pl ac ab le s c on los di sid en tes , q ue o bi en eran enca rcelados o bien ejecutados. Esta fotografía de 1932 m ue str a un g u la g ru so en el q u e lo s d et en id os eran obligados a tra bajar en la construcción d e un ca na l.
de ahí que esta m odalidad del socialismo se conozca con el nom bre de «socialismo científico» para así diferenciarla de otras. De hecho, siempre mostró una gran animadversión por cualquier socialismo no científico, pues consideraba que se basaba en meras utop ías o doctrinas moralistas ajenas a la realidad. Una realidad q ue él, en cambio, abordaba desde una perspectiva estrictamente científica para analizar todas aquellas fuerzas y leyes sobre las que se asentaba y emitir así una doctrin a política realista. De hecho, este carácter supuestamente científico del marxismo fue una d e sus principales bazas hasta bien en tra do el siglo xx. De este modo , los marxi stas se basaban no en una serie de opiniones personales, sino en tod a una do ctrina científica de validez incuestionable. Esto último les confería una extraordinaria confianza y, como consecuen cia, hicieron gala de una ya célebre intolerancia con todo tipo de opiniones o puntos de vista alternativos, de modo que lo primero q ue hacían cuando llegaban al pod er era prohibir la publicación o en señanza de cualquier ideología incom patible con la suya. Por otro lado, otro de los grandes atractivos del marxismo era el hecho de que, al pred ecir el futuro transc urso de la sociedad c on u na fiabilidad absolu tamente científica, se considerab a que el adven imiento del socialismo era algo inevitable y que, por tanto, todos los socialistas se encontraban en el camino correcto qu e conducía al futuro. En definitiva, estaban convenc idos d e q ue las ideas que defendían iban a hacerse realidad con independencia de que otros lo quisieran o no: el futuro
í(La religión es el opio del pueblo ” K a r l M a r x
Sa l a d e l e c t u r a DE LA ANnGUA B r i t i s h L ib r a r y
La enorm e sala de lectura de la British Libran.- fue diseñada por Robert Smirke, arquitecto del British Museum. Acabada en 1857, se construyó con la intención de abrir las colecciones de la bi bl iot ec a -a t od os los estudiosos y curiosos». Muchos grandes intelectuales han frecuentado esta sala, como George Bernard Shaw, Mahatma Gandhi y el pro pio Marx.
del mundo entero estaba al final de su cam ino o, como solían decir, «la historia se encuentra de nuestro lado», y tod o aq uel qu e se opusiera acabaría, en pa labras de Trotsky, en el cubo de la basura de la historia. De este modo, se consideraban los aband erados d el futuro, los más modernos, pues no sólo vivían en el pre se nte sino también en el futuro , algo que hasta entonces nadie había hecho.
La r e v o l u c ió n r u s a
En marzo de 1917 estalló la revolución en Petrogrado (la actual San Petersburgo) y se organizaron por todo el país consejos revolucionarios (soviets) de soldados, obreros y campesinos. El zar abdicó y se estableció un gobierno pro vis ion al. En el v era no de ese mismo año Aleksandr Fydorovich Kerensky (1881-1970) se convirtió en el primer ministro, pero el soviet de Petrogrado pasó a manos de los bolcheviques de Lenin, quien durante los días 7 y 8 de noviembre tomó el poder.
L e ó n T r o t s k y
Uno de los dirigentes de la revolución de 1917 y del levantamiento de la armada roja, León Trotsky (1879-1940) fue u no de los rivales de Stalin para hacerse con el poder tras la muerte de Lenin en 1924. Finalmente, Stalin acabó imponiéndose y en 1929 Trotsky fue deportado. Se estableció en México, don de fue asesinado a manos de un agente estalinista.
llegando al poder, que en algunos casos todavía mantien en. Es, en definitiva, una clara demo stración de la extraordinaria repercusió n qu e las ideas de Marx han tenido en la historia reciente.
D e c l iv e
y caída
El especial énfasis que Marx puso a la hora d e defen der el carácter científico de su do ctrina dejó a ésta al descubierto cuando se trató de refutarla median te los U n a t r a c t i v o p o d e r o s o acontecim ientos en la realidad, La com binación de todas estas ideas tal como ocurre con la necesaria (ciencia, mod ernización, futuro) experimentación de toda afirmación tuvo una acción casi hipnótica para supue stam ente científica. El hecho una gran cantidad de intelectuales es qu e a finales d el siglo xix ya en los países e n vías de desarrollo, resultaba del todo evidente que quien es veían en las teorías los acontecimientos históricos no económ icas del marxismo, basadas acababan de adecuarse en absoluto en la planificación centralizada y el a las «leyes científicas del proceso contro l de la economía, «la solución histórico» postulad as po r Marx. ideal» para sus economías. Si en Esto dio pie a que surgieran el siglo x v i i i las teorías de Locke diversas corrientes «revisionistas» desempeñaron un p apel en las que pensadores marxistas L a ARQUITECTURA FUTURISTA RUSA La p o b re z a y el ca os s oc ia l d e l os pr im er os fundamental en el éxito de la guerra trataron de b uscar la fórmula de a ñ o s d e la re vo lu ció n hi ci er on q u e lo s de independen cia norteamericana y adecuar la realidad a las leyes ar tis ta s y a rq ui te cto s bu sc ar an so lu cio ne s ra di ca les , co m o la d e e sta ci u d a d fl o ta n te la Revolución francesa, en el siglo xx marxistas y, en cierta medida, idead a po r Georgy Tikhonovich en 1928. este papel q uedó reservado para la tamb ién lo contrario. De esta ideología marxista, que sirvió de man era surgieron diversas escuelas base ideo lógica p ara las do s mayores rev oluc ione s jam ás de pensamiento marxista, muy diferentes entre sí y algunas de ellas incluso violentas. Al final, lo único que quedó en claro es que, independ ientemen te de dónde se impusiera un movimiento político inspirado en el u marxismo, el resultado era siemp re el mismo: la imposición de una dictadura burocrática sobre una sociedad que muy po co tenía que v er con la postulada por Marx. De igual mod o, y t am bién sin excepc ión, la economía de estas sociedades demostraron ser un fracaso, de mo do q ue el pueblo, en vez de mejorar su situación, acababa siendo aún m ás pob re. En definitiva, la historia ha demostrado que todo gobierno inspirado en el marxism o sólo ha traído consigo la dictadura y la po breza, de ahí q ue sean m uc ho s lo s q ue hay an llegad o a la conclusión de que existe algún error en la doctrina po stulad a p or Marx. K a r l M a r x En cualquier caso, no ca be du da de q ue la influencia que el marxismo ha ejercido sobre la cultura moderna ha sido extraordinaria, y no en v ano todavía hoy en habidas hasta entonces, las revoluciones comunistas de día, a pesar de c ontar con muchos menos adeptos, constituye uno de los pilares fundamentales sobre Rusia (1917) y China (1948-1949). Además, tras la los que se ha levantado la moderna sociedad de segunda guerra mundial surgieron numerosos movimientos revolucionarios comunistas entre los países nuestro s días. subdesarrollados, en muchos de los cuales acabaron
LOS PROLETARIOS N O T IE N E N NADA QUE PERDER SALVO SUS CADENAS”
E l PODER de las IDEAS
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Muchas de las principales figuras de la e puede decir sin temor a exagerar que ningún otro filósofo historia reciente se ha n dejado guiar por el ma rxism o, co m o Lenin, Trotsky a lo largo de la historia ha ejercido una mayor influencia, y en un y Stalin en Rusia; Tito en la antigua Yugoslavia; Mao Zedong en China; pe ríod o de tiem po ta n breve, como Ho Chi-minh en Vietnam, y Fidel Marx. Aunque durante toda su vida no dejó de ser un intelectual pobre y apenas conocido que vivía de la generosidad de sus amigos y que se pa sa ba la mayor pa rte de su tiem po leyendo y escribiendo, a menudo en el British Museum, el caso es que a los 70 años de su muerte, acaecida en 1883, aproximadamente una tercera parte de la humanidad se encontraba viviendo bajo unos sistemas de gobierno que se denominaban a sí mismos «marxistas».
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ntre éstos se encontraban todos los países del este de Europa, Rusia y el antiguo imperio de los zares, y China. Nada igual había ocurrido hasta entonces ni es probable que vuelva a suceder en el futuro, si es que se puede ha ce r este tip o de afirmaciones. Ni la fulgurante ex pansión inicial del cristianismo o del islam, ni siquiera la del budismo en su pe ríod o de máxim o apogeo. Ha sido un fenómeno de unas pr op or cion es inconmensurables, más aún si tenemos en cuenta que desde un punto de vista práctic o el marx ism o ha su pu es to un rotundo fracaso del que no se ha salvado ninguna meritoria excepción.
mundo del arte se reconocieron abiertamente com o marxistas o comunistas, como los dramaturgos Jean-Paul Sartre (destacado novelista y también filósofo) y Bertolt Brecht (un gran poeta, por otro lado), el poeta Pablo Neruda o el pintor Pablo Picasso.
or otro lado, es justo señalar que la concepción que se tiene del arte desde una pe rspe ctiv a estri ctam ente marxista, según la cual la verdadera función de éste es la crítica social, sigue gozando todavía hoy en día de una gran aceptación. De acuerdo con este pu nt o de vista, el arte ap arec e como un inmejorable medio de pr of un diza r en el co no cimiento y en la crítica de los aspectos más deplorables de la realidad, de ahí que en última instancia incite a cambiar dicha realidad como si se tratase de un instrumento revolucionario más. No merec e el calificativo de arte todo aquello que ayude a inmortalizar los valores de la sociedad existente e invite a aceptarlos como los únicos posibles. Esta noción del arte, no Castro en Cuba. Todos ellos han siempre compartida cambiado el mundo. por los ideó logo s Durante su época de mayor anteriores a Marx, resulta apogeo, el marxismo ejerció una pe rfec tamen te válid a en la actualidad influencia determinante tanto en el arte y, hasta cierto punto, constituye como en la política. Así, algunas de las el último bastión del marxismo pe rs on al idad es más célebres del en el mundo de hoy en día.
La v e r d a d e r a
FINALIDAD DEL ARTE ES LA CRÍTICA SOCIAL
Principales obras El nacimiento de la tragedia (1872) Humano, demasiado hum ano (1878) Aurora (1881) Más allá del bien y del mal (1886) La gaya ciencia (1887) La genealogía de la moral (1887) Así habló Zaratustra (1891)
^No hay hechos, sólo interpretaciones F r ie d r ic h N i e t z s c h e
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«DIOS HA MUERTO» La moral y los valores del hombre occidental derivan de u nas creencias religiosas que éste está dispuesto a perder. Es necesario, po r tanto, buscar unos valores nuevos. l
FRIEDRICH NIETZSCHE (1844-19 00) p roc edí a d e u na familia en la que abundaban los pastores luteranos (su pad re y sus dos abuelos lo fuero n). En la escuela y en la universidad estu dió a los clásicos y fue un alumno tan brillan te qu e hacia los 25 añ os ya se h abía co nv ertid o en pro feso r univ ers itario . Nu nca estud ió filo sofía y t an sólo se interesó po r ésta tras leer a Schopenhauer, cuya obra ejerció una influencia enorme en el joven Nietzsche. Duran te los 16 años siguientes se dedicó a viajar po r Suiza e Italia y publicó sin gran éxito algunas de sus obras más conocidas, como El nacimiento de la tragedia (1872), H um an o, dem as ia do h um a n o (1878), Má s a llá de l bien y de l m a l (1886), La g ay a cie nc ia (1887), La g en ea logí a de la m or al (1887) y A sí h ab ló Zar at us tra (1891).
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Richard Wagner Tras comenzar su carrera como director de orquesta en Riga, Wagner viajó por toda Europa, aunque sus primeros éxitos no llegaron hasta la época en que entró al servicio de Luis II de Baviera. Tras su relación con Cosima von Bülow, tuvo que abandonar Munich y se estableció en Suiza, donde compuso sus obras m ás célebres, como El an illo d e los nib elun gos , que no se interpretó hasta 1876.
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_ V i v i r c o n p l e n i t u d Duran te su juventud, además de ser discípulo de Schopenhauer, Nietzsche cayó ante el hechizo del compo sitor Wagner, con el qu e trabó una profunda amistad a pesar d e la gran diferencia de edad que mediaba entre ambos. No obstante, en un mom ento dado Nietzsche se rebe ló co nt ra sus d os grandes m en to res e incluso dio pie a algunas de las más célebres polémicas antiwagnerianas ,E l caso de W agner (1888) y Ni etz sc he contra Wagner (1895). Por desgracia, cuand o se encontraba en la plenitud de sus cuarenta años sufrió un colapso mental, debido probablemente a una sífilis contraída e n su juventud , que le duró has ta el final de su vida, en 1900, cuando gozaba de una eno rme rep utación internacional. Niet zsc he coin cide co n Scho pe nh au er al neg ar la existencia d e Dios y la inmortalidad del alma. Por otro lado, también concibe la vida como un largo sinsentido abocad o al sufrimiento y la mue rte, y dirigido por una fuerza irracional que se pu ede llamar voluntad. En cambio, rechaza la teoría del filósofo alemán qu e sostiene que este m undo es tan sólo una parte de una realidad muc ho mayor, y lo ve com o la única realidad ex istente, de ahí que se oponga al rechazo total del mundo que pr opo ní a S chop enha uer: según Nietz sche, el h om bre debe vivir al máximo y aprovech ar en la medida de lo po sibl e tod o lo qu e le ofr ezca la vida . Pre cis am en te, la totalidad de la obra de N ietzsche gira en to m o a cómo
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Fr i e d r i c h N i e t z s c h e El fil ós of o F rie dr ich N ietz sc he , el es cr ito r m ag ist ra l d e pr o sa en lengua alema na, vivió dedicado po r completo a sus obras y llevó una vida de lo má s austera. En 18 89 sufrió un colapso mental, p o r l o q u e e n su s úl tim os on ce a ño s d e vi d a no p u d o es cr ib ir n a d a má s.
sacar el máximo rendimiento a un m undo que no sólo carece de Dios sino de sentido alguno. L a b ú s q u e d a d e n u e v o s v a l o r e s Lo prim ero q ue hac e Nietzsche es atacar la moral y los valores imperan tes en la sociedad d e su tiempo, unos valores que, según afirma, pro ced en d irectam ente de la cultura griega y la tradición judeocristiana, es decir, unas sociedades que en nada se parecen a la actual y que se asientan en unas religiones en las que ape nas cree la gran mayoría. Así, para N ietzsche ésta es u na situación tan contradictoria como deleznable: no se puede basar la existencia en un sistema de valores cuyos pilares, en el fondo, ya no tienen crédito alguno, pues ento nces lo que se está haciendo no es más que llevar una existencia
falsa. Así, propone buscar una nueva base ideológica en la que creer y fundam entar esos valores, o bien ab andonar estos últimos y encontrar otros que se adecúen verdaderamente a la realidad.
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t is f a c c i ó n
El siguiente paso de Nietzsche consiste en arreme ter contra esos valores imperantes e intentar destruirlos por todos los medios pos ibles. Lo q ue pe rm it e al ser hum an o salir de su condición animal, sostiene, y desarrollar cualquie r forma de civilización, incluido todo aquello que se engloba dentro del concepto de arte, no es más q ue el constante desbancamiento del débil por parte del p od eros o, d el in co mpe tente por el co m pe tente, d el estúpi do por el E l iW ONTE O l i m p o , l a r e s i d e n c i a d e l o s d i o s e s inteligente. Sólo gracias a este pr oceso , tan Según Nietzsche, los valores morales imperantes derivan e n su gran mayo ría de antiguo como la propia humanidad, ha sido la antigua Grecia y la tradición judeocristiana, d e ah í que no tenga sentido, posib le qu e p erdu rar a lo más pr eciad o y en u n m und o sin Dios, u na existencia basada en sociedades que ya no existen y en re lig io ne s e n la s q u e y a n a d ie cr ee. valorado de la existencia. Pero entonces aparecen los llamados moralistas, como Sócrates y Jesús, afirmando que esos valores no son de la moral, incluso las personas más dotadas quedaban válidos, sino que las leyes deberían proteger al débil uniformizadas por ese conjunto de su puestos valores. de la opresión del poderoso de modo que la justicia Según Nietzsche, esto no es más que la peor reinara, y no oprimiera. Por el contrario, según Nietzsche manifestación posible de la decadencia y una absoluta lo que ha posibilitado que el hom bre superase su condición animal y apareciese la civilización ha sido pr ecisa m en te el p ro ceso contrario, el fa vo rec im ien to del
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más espabilado y emp rended or sobre el más apocado, de manera que los dirigentes (el innovador, el seguro de sí mismo, el aventurero) no qued en cons treñidos en un sistema de valores que los sitúe a un mismo nivel que el conjunto de la humanidad. Lo que hacen los moralistas es, en definitiva, elevar al rango de v irtude s los rasgos característicos del esclavo: una vida d e servicio a los otros, sacrificio y resignación, de mod o qu e, en nomb re
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N ie tz sc he so st ie ne q u e t o do in n o va d o r e stá su pe di ta do , en n o m b re de la moralidad, a unos valores que le sitúan en igualda d de condiciones con el resto de la hum anida d. Esta ilustración alemana de 18 95 m uestra cómo la enca rnación del «Domingo» aparece atrap ada entre los sistemas d e valores de la Iglesia y el Estado.
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B i s m a r c
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El je fe de e stad o pr usi an o, Otto vo n Bism arck (1 81 5 1898), primer ca nci lle r del Im perio ge rm an o ( 18 71 1890), coincidía con Nie tzsc he a l sost ene r qué «el destino del dé bil e s ser de vor ado p o r el poder oso -. El éxito de Bism arck cons istió en ma nte ne r a E urop a est abl e du ra nte 26 añ os despu és d el co ngres o de Berlí n. Wtll iam Gladstone dijo d e él: «Hizo grande a Al em an ia y pe qu eñ os a los alemane s». F ue lodo un genio, pero tam bié n u n gr an opor tuni sta.
La g u e r r a FRANCO-PRUSIANA Olto vón &i sm m ch pr ov oc ó qu e Fran cia declarara ta gu en a a Frusta en julio de 1870. l a eficacia de la ofensiva al em an a contrastéco n la ineptitud de la movilización frances a. La clara victoria d e los pri mer os ma rc ó el final de la dominación fra nce sa ; en E u ropa, a la vez que permitió a Bí sma rc k unificar los diversos estados del R i ñ e n ú n a ú n ic a confederación alemana. El 18 de \ enero de 1871 se pr oc la mó el nu ev o Imperio al emán y él rey de Prusia pasó
a ser Gui llerm o 1 de A lem an ia.
S i r R i c h a r d B u r t o n
El ideal del «superhombre» po stu lad o po r N ietz sch e fue encamado por sir Richard Burton (1821-1900), un explorador, soldado, bo tán ico , ge ól og o y traductor inglés que recorrió todo Oriente Medio (fue uno d e los pr im ero s eu ro pe os en entrar en las ciudades santas de la Meca y Medina) y el África oriental, donde descubrió junto con John Speke el lago Tanganika. Entre la extensa pr od uc ció n liter aria de Burton, destaca una traducción de las Noch es ar áb iga s (1885-1^88) y las de gran pa rte de la literatura erótica oriental, que le llevaron a ser condenado por promover el vicio.
mundo se someta a esos principios interesados. Una vez se tiene claro el hech o de que es el propio ser humano el único creador de sus propios principios morales, resulta mu cho más fácil elegir qué intereses son los más bene fic iosos, aquellos qu e h an pe rm itid o qu e e l h om br e haya abandonado su condición d e animal irracional hasta crear toda una civilización: la eliminación del ser inferior por parte del superior en todos los asp ectos d e la realidad hum ana. El imaginativo, el audaz, el creativo, el astuto , el valiente, el curioso, es decir, todos aquellos co n madera de líder de ben liberarse de los pr inci pios pro pio s de los esclavos y dedicarse a vivir la vida y a desarrollar todo su potencial. Nietzsche denomina este instinto n atural «voluntad de poder» , un co nce pto qu e aplica no sólo al ámbito de la política o las conquistas militares sino también en el camp o artístico. De este modo, todo aquel que desarrolle al máximo su potencia l se convierte en una especie de ser superior o, en la célebre expresión Líd e r e s n a t u r a l e s empleada po r Nietzsche, un Según Nietzsche, todos los hombres h an de pod er desarrollar todo su potencial, «superhombre». En esta categoría la «volun tad de poder», tanto en el cam po cultural y p olítico como en el bélico. Na po leó n, qu e s e m ue st ra a q u í es tu d ia nd o en la R ea l Ac a d em ia M ili ta r d e inscribe no sólo a personas com o Br ien ne , en 17 79 , en ca rn ó a la p er fe cc ió n la re a li za ci ó n d e s u «vo lu nt ad Napo leó n, sino t am bién a Lu tero y Goethe, e incluso a Sócrates, quien supo im poner sus propios principios negación de cuanto positivo ha produ cido la cultura y la (no co mpartidos p or Nietzsche) con total valentía y civilización, hasta el pun to d e que si se continúa p or este persev era nc ia. La ace pt ac ió n de estos n ue vo s p rin cipios camino se corre el peligro de perder lo más preciado comporta un doble beneficio. Primero, el potencial de nue stro mu ndo. Así pues, para Nietzsche resulta creativo del ser humano quedará libre de trabas de modo imprescindible rom per con esta moral propia de los que en todos los campos del conocimiento se podrán esclavos. alcanzar hitos descono cidos hasta ese m omento y la Pero, desde el momen to en que se determina civilización avanzará con gran rapidez, algo que p or otro rechazar esos princ ipios morales, se plantea el lado favorecerá al conjunto de la humanidad. Segundo, interrogante de cómo llegar a formular otros nuevos las personas mejor dotadas podrán realizarse en todos que sustituyan a los anteriores y se amolden los aspecto s y alcanzarán un estado de felicidad lejos de perfect am en te a la v ida mo de rna, a lo qu e Nietzsc he la frustración im peran te hasta el momen to; una felicidad responde que en un mundo, éste, el único posible, en el que, po r otro lado, va más allá de los simples pla ceres de que no existe Dios alguno, no tien e sentid o hablar del la vida mund ana y que se refiere a su plena realización origen trascendental de la moral, sino que ésta debe ser como individuos. una creación genuinamente humana. Los antiguos pr in cipios im pe rant es hasta ahora, p ropio s de los D e c i r s í a l a v i d a esclavos, no tienen una procedencia divina, sino que han Así pues, los princip ales valores postulados p or sido impuestos por otros hombres, salidos igualmente Nietzs che son aqu ellos qu e se basan en la vida mism a,, ji del populacho para so meter a éste en su prop io interés, y de manera que todo homb re aprovecha al máximo sus de ahí que incidan tanto en la necesidad de que todo el po sib ilidades . En e ste sentido, u na de las e xp resion es más
utilizadas por el filósofo es «atreverse»; de hecho, toda su filosofía pod ría resumirse e n el siguiente mandam iento: -Atrévete a ser lo que eres». Esto, en el fondo, impl ica el que todo hombre viva la vida lo más acorde posible con los instintos naturales y, po r otro lado, cond uce a una inevitable confron tación con los demás. Pero, al fin y al cabo, tanto el audaz com o el aven turero aman las dificultades, se realizan supe rándolas y éstas les ayudan a desarrollar al máximo sus ca pacidades perso nales. Lógicamente, en este conflicto perpetuo el más débil acabará sucumbiend o, pero eso es algo siempre positivo. En el fondo, concluye Nietzsche, pre ten der acab ar con el sufrimiento y la derrota es tan inú til como, po r ejemplo, intentar acabar para siempre con el mal tiempo.
prev iamen te ha de volver a la realida d a lgú n día, y así hasta el infinito. Según esta visión, vivir al máximo no es más que vivir de la manera que u no querría vivir eternamente, de modo que la vuelta cíclica del tiempo pe rm ite do tar a u n mun do fin ito y delim itado de un a dimens ión vital casi eterna. Llegados a este punto es conveniente diferenciar el reto que Nietzsche plantea y su propia respuesta a dicho reto. De hecho, son m uchos los que h an encontrado que este reto es mucho más legítimo y al mismo tiempo po deroso si no se tiene en cuen ta la respuesta que el propio Nietzsche propuso . El reto pl an tead o es que, de sd e el m om en to en qu e ya no
LA VIDA COMO UN RETO Ni etzsch e juzga el r esto de los valores bajo es ta m ism a dimensión de afirmación de la vida. Así, el bien constituye el pede stal sob re el que se asienta la vida y pe rm ite desarrollarla plena men te. Inc luso la n oc ió n de lo verdadero está del lado de la vida, y no en su contra. Pero uno pod ría plantea rse la siguiente preg unta: «¿Qué sentido tiene todo esto? Si se afirma que n o hay más vida que ésta y que sólo existe este mundo, ¿qué importa lo que haga o deje d e hac er uno? Incluso la vida más exitosa y brillante está cond enad a a la muerte, tras la cual
LA TENTACION DE LA CONCIENCIA ES INDECENTE F r i e d r i c h N ie t z s c h e
todo lo hecho o vivido pasará al más completo olvido, ¿ nihilismo absoluto. Entonces, ¿qué más da si se ha actuado de un m odo u otro?». Nietzsche resp ond e a dos Jempos. Por un lado, defiende una vida que se basta a sí misma y que, por tan to, merece la pena vivir por sí sola, án necesidad de trascender más allá de ella ni de buscar ningún tipo de interpretación abstracta. En cierto modo, Ai1«fc.k'¿¡ jwxv? LV;í'¿íse* :
El r e t o d e l c o n f l i c t o
Vivirla vida al m áximo lleva al choque-de intereses con el resto de la hu ma nidad, conflicto que N ie tzs ch e c on te m pl a co m o al go p os itiv o, y a qu e pe rm it e de fi n ir el pa p el d e los líd er es y d es ar ro lla r su s c ap ac id ad es . Esto s fr a n ce se s ce leb ra n la ca p tu ra d e la ba nd er a p ru si a n a d e Je na , en 18 06 .
ZOROASTRO
También conocido como Zaratustra, Zoroastro fue el fundador en el siglo vi a. C. de una región pe rsa pr eis lám ica qu e modificó la tradición religiosa aria, que se ba sa ba en la id ea del eterno castigo, según la ba lan za se de ca nt ara hacia el bien o el mal durante la vida terrenal. Nie tzs che se va le de Zaratustra como portavoz de sus teorías sobre el cristianismo, al que combate, y otra serie de elementos, como la muerte de Dios y la necesidad de que haya conflictos en la sociedad.
A s í h a b l ó Z a r a t u s t r a Acabada cuando Nietzsche contaba con 40 años, A s í h a b l ó Z a r a t u s t r a (1891), que no tuvo una gran acogida en su primera edición, hoy en día se considera como una d e las obras maestras de la literatura universal. A lo largo de sus cuatro volúmenes, Nietzsche expone una visión general del conjunto de su filosofía. Muy atrevida tanto en la forma como en las ideas expresadas, sobre todo en lo relativo a la moral y la psi col og ía, en est a ob ra aparece por primera vez el concepto del «superhombre».
El
a r t e po r e l a r t e
El pin tor austríaco Gustav Klimt (1862-1918), que estaba fa m il ia r iz a d o co n los es cr ito s d e N ie tz sc he , ar re m et ió c o n tr a los convencionalismos de la sociedad vienesa de fin d e siglo, que simbolizaba el fi n a l d e to da u n a ép oc a. Su ob ra se c ar a c te ri za p o r
un fuer te ingrediente sensua l y erótico, tal como se aprecia en El b e so (1907-1908), hecho q ue le llevó a ser tildada d e pornográfica, cua ndo en realidad ejemplifica a la perfección los postulados de N ie tz sc he .
tienen vigencia una serie de creen cias religiosas tradicionales, no es lícito justificar todo u n sistema moral y de valores a partir d e dichas c reencias ya que, de hacerlo, se actuaría de u n m odo falso y erróneo. Lo que hay que hacer, según sostiene N ietzsche, es reformular el conjunto de principios morales sobre los que se asienta una sociedad qu e ya no c ree en el conju nto d e valores manten idos hasta ahora. Éste es un reto de unas dimensiones extraordinarias, pero que exige una actuación de la máxima urgencia en un mundo cada vez más alejado de la religión. De hech o, el reto plantead o por N iet zsc he se ha co nv ertid o en la má s acu ciante asignatura pendien te con la que tiene que hacerse frente, no sólo Occidente, sino también todo pueblo que ya no m antenga la fe en su religión, y ha marcado los fundamentos ideológicos de la corriente existencialista del siglo xx. En realidad, se trata de un reto que pe rm an ece todavía sin res olv er y, al d ec ir d e mu chos, constituye el más importante interrogante filosófico de
prop ag an da nazi, a su vez, se sirv ió de varios c on ce pt os de Nietzsche, como el de superhom bre o el de «voluntad de poder». Por todo ello, se le ha considerado como el principal ideólogo de los fascismos, tanto por los propio s fascistas como po r sus adversarios, hecho que ha marcado el modo en que durante muchas generaciones se ha interpre tado la obra del genial filósofo alemán.
In f l u e n c i a d e l a r t e Nietzsche ejerció un a en or me influ en cia e n los artistas de finales d el siglo xix y prin cipi os del xx.Tal es el caso de los dramaturgos mundialmente conocidos August S trindberg, Luigi Pirandello o Bern ard Shaw, quien tituló una de sus obras El hombre y el superhombre (190 5) y recon oció: «Debo la fama a mi continuo empeño en obligar al público a recons iderar sus p rincipio s morales». Él mismo afirmó que el co njunto de la filosofía de Nietzsche pod ía resumirse en estos tres versos que Shakespeare puso en b oca de Ricardo III:
“ el h o m b r e es UNA CUERDA, ESTIRADA p o r LA BESTIA Y EL
Lou S a l o m é En 1873 Nietzsche conoció a Paul Rée, otro filósofo, y am bos se hicieron grandes am igos. Rée le presentó a Lou Salomé (1861-1937) y se estableció una complicada relación a tres ba nd as . Po co a po co , los sentimientos de Rée por Lou fueron minando su amistad con Nietzsche, y los celos de la hermana de éste acabaron por complicar todavía más la situación.
SUPERHOMBRE: UNA CUERDA SOBRE EL ABISMO” Fr
i e d r i c h
N
Cesare Lo m b r o s o
ie t z s c h e
nuestros días. Por ello mismo, Nietzsche ocup a un lugar pr ep on de rante en tre los filó sofo s más im po rta ntes de :oda la historia reciente. Ya hemos comentado que es m ucho más interesante el reto planteado por Nietzsche que la propia solución que éste propone, aunque lo cierto es que dicha solución rjerció una decisiva influencia durante el siguiente rnedio siglo. Así, Mussolini, el fund ado r d el fascismo, leía con avidez las obras de Nietzsche; no en vano, Hitler bsequió al d ictado r ita liano co n las obras completas del ilósofo en su histórico en cuen tro de 1938 en Brenner. La
E l TRIUNFO DE LA VOLUNTAD
A lg u no s d e l os c on ce pt os em pl ea do s p o r Ni et zsc he , co m o e l d e la «voluntad de poder», fueron empleadospo r la propag anda fascista de M us so li ni y Hit ler . P er o N ie tz sc he n o er a n i n ac io n al is ta n i antisemita, y, po r tanto, asoc iarla idea de «superhombre» con la supuesta pu reza y superioridad de la raza a na es una equivocación. La fo to g ra fí a su pe ri or m ue str a u n a co m pe ti ci ón ce le br ad a po r lo s nazis e n Nuremberg, Aleman ia, e n septiembre de 1934.
Las teo rías d el superhombre y de la supremacía de las pe rso na s sup erio res fo rm ul ad a s po r N iet zsc he fu er o n respaldadas por otras teorías de aquella misma época. Cesare Lom bro so ( 18 36 1909), un profesor italiano de tnedicina, ps iq ui at rí a y antropología criminal, fu e el autor de una teoría similar: los miembros de la clase criminal se distinguían por su aspecto físico, como la form a del cráneo, la nariz o las cejas
George B e r n a r d Sh a w
El dramaturgo irlandés George Be rn ar d S ba w ( 18 56 1950) alcanzó gran fa m a p o r su s o bra s teatrales en las que com bina filosofía y po lític a. Com o socialista, leyó con avide z la obra de Ma rx, a la ve z q ue la incitación a disfrutarai máximo de la vida fo rm u la d a po r Nie tzsc he ej erció en él una gran influencia; de hecho, tituló una de sus obras El hombre y el superhombre (1905).
La co nc ienc ia no es s in o u n a pala bra que los cobardes emplean Con el objetivo de ma nten er a los poderosos en el poder. ¡Nuestros fuer tes brazos serán nuestra conciencia, las espadas serán nuestra ley! La obra del más grande p oeta en inglés de aquella época,W. B.Yeats, recibió una fuerte influencia de la filosofía de Nietzsche, al igual que la de los poetas alema nes R ainer Maria Rilke y Stefan George, y los novelistas Thom as Mann y Herm ann H esse, también alemanes. Por lo que re spec ta a los autores franceses, destacan, entre otros, André Gide, André Malraux, Albert Camus y Jean-Paul Sartre. En definitiva, se pu ed e afirm ar que, sin duda alguna, Nietzsche fu e el filósofo qu e más influencia ejerció sobre los grandes escritores europeos después de Marx, si es que este último pue de co ns iderarse filó sofo e n el sentido pleno de la pal abra. Más asombrosa aún resulta la enorme influencia que ejerció sobre los compositores, ya que p or lo general uno no esp era que un filósofo sea ensalzado por un compositor. Tal fue el caso de Mahler, Delius y Schoenberg, que pusieron música a algunos pasajes de Ni etzsch e, al ig ual que Richard Strau ss, au to r d e u na ob ra titulada A sí hab ló Zar at us tr a (1896), interpretada
todavía muy a men udo en la actualidad. Así pues, no hay duda de la impo rtancia qu e la obra del filósofo alemán tuvo con respecto a la producción artística de finales del siglo xix y prin cipios del xx.
H a c e r f r e n t e a l a s VERDADES MÁS DESAGRADABLES Una de las enseñanzas más atractivas que se des prend e del conjunto de la obra de Nietzsche es lo que se ha definido como «heroísmo estoico», es decir, la idea de q ue se deb e hac er frente a las más difíciles y desagradables verdades acerca de nuestra propia cond ición hum ana, asumirlas y ser conscien tes de ellas pa ra así sacar el m áx imo p artido de nu es tra exis ten cia. De hecho , fueron much os los que, ante la imposibilidad de consolarse con unos dogmas religiosas en los que ya no podían creer, vieron en Nietzsche el medio de hacer frente a los problemas de su existencia. Su propio heroísmo en pos de este camino estuvo siempre fuera de toda duda. Sigmund Freud, el fund ador del psicoanálisis, afirmó de él: «En mi juventu d rep resen tó un a nobleza que y o nu nca p ud e alcanzar». El mismo Freud, de acuerdo con su biógrafo, «declaró en diversas ocasiones que N ietzsche había penetrad o en el conocimiento de su pr opi a n aturale za muc ho más qu e cualqu ier o tro filóso fo en el pasado y, probab lemen te, en el futuro».
WlLLlAM BUTLERYEATS
El poeta y dramaturgo angloirlandés William Butler Yeats (1865-1939) mantuvo una compleja relación con su país. Tras enamorarse de la activista Maud Go nne, Yeats se convirtió en un ferviente nacionalista irlandés. Leyó por primera vez a Nietzsche en 1902, y su obra posterior refleja la fuerte impronta dejada po r el f ilós ofo alem án.
Fa s c i s m o
Los fa sc ist as y los n az is hicieron suyos muchos elementos de la filosofía de Nietzsche en los años anteriores a la segund a guerra mundial. Los fa sc ist as su bi er on al p o de r en Ita lia pa ra p o n er r em ed io a la extrema pobreza del pa ís, mi en tra s q ue los} nazis alemanes supieron imponersepo r encima del temor que inspiraba la debilidad de una sociedad democrática. Nietzsche combatió numerosos elementos del fas cis mo , como el nacionalismo y el estado autoritario, pe ro p a ra mu ch os s u nombre ha quedado asociado a él.
N i e t z s c h e y W a g n e r
En 1 8 6 8 N ie tzs ch e co no ci ó a l c om po sit or R ic ha rd Wa gne r, y a l co m p ar tir am bo s u n a g ra n a d m ir ac ió n p o r S ch op en ha ue r, iniciaron una profun da am istad que rompió el filósofo un año
an te s d e s u lo cu ra co n la p u bl ic ac ió n d e El caso de W agner (1888) y Nietzsche contra W agner (1895). Max Brückner diseñó esta ' escenografía pa ra la ópera de Wagner P arsifal (1882).
ARTISTA FILÓSOFO
N
ietzsche es uno de los filósofos largos razonamientos, de modo que el con mayores dotes literarias. lector capte la esencia del contenido De hecho, muchos de sus ayudado po r lo brillante de las compatriotas lo consideran como el metáforas empleadas. mejor prosista en lengua alemana. Por Algunas veces opta por presentar su ello, uno de los motivos que explican la pe ns am ie nto a través de epigramas del enorme acogida que tuvo su obra entre los artistas de su época y los posteriores reside precisamente en su condición misma de artista dedicado a la filosofía. Escribió notables poemas, compuso música (tal vez no tan brillante) y su gran amigo de toda la vida fue el compositor Wagner. Pero, más importante que cualquiera de estas facetas secundarias, es la extraordinaria calidad de su prosa, sin duda una de las virtudes que le hizo más interesante para otros escritores. La gran mayoría de su prod uc ción filosófica no se presen ta bajo la típica forma de argume ntos y sus consiguientes réplicas, sino que adopta múltiples modalidades, desde aforismos o versos bíblicos a sencillos párrafos numera dos.
E
l método segu ido po r Nietzsche 6 a. para ca ptar la aten ción de sus lectores y hacerles ver la realidad desde una nueva p e n s a m i e n t o perspectiva no reside en el empleo de persuasivos razonamientos sino que incide en la perfección de la forma: por supuesto que hay razonam ientos filosóficos, tipo: «Si las parejas casadas no vivieran pe ro éstos de sc an sa n so bre herm osas juntas, habría muchos más ma trimo nio s metáforas. En realidad, esta modalidad felices», «La vanid ad es la in clinaci ón de presentación responde más a la involuntaria para convertirse en un voluntad de lanzar breves pero individuo sin serlo en realidad» o pene tra ntes ideas, antes qu e des arrollar «Una terca manera de evadirse de las
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convenciones implica el deseo de no ser comprendido», aunque, lógicamente, la mayoría de los epigramas suelen ser más filosóficos que éstos, como en el caso de «Todo pen sa do r co ns idera un inco nv en iente estar sometido a otra persona», «Si miras demasiado hondo en el abismo, éste acabará mirándote a ti» o «Pasado mañana me pertenece. Algunos nacen postum am ente».
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eniendo en cuenta que los nazis siempre ensalzaron las teorías de Nietzsche como su principal fu nd am en to ide oló gic o, hay que subrayar una vez más que el filósofo se opuso siempre al nacionalismo alemán y el antisemitismo. Aunque era alemán, siempre fue muy crítico con su pu eb lo , tal co mo sugi eren los siguientes comentarios: «El alemán po se e la virtud de ser aburrid o a pesar del ingenio, el saber y el sentimiento», «La profundidad de un distinguido alemán suele estar encerrada en u n feo envoltorio». Por lo que respecta al antisemitismo, mantuvo una postura fuera de toda duda: «Los antisemitas no perdonan a los judíos el hecho de que tengan dinero e inteligencia. El antisemitismo, en definitiva, es propio de los chapuceros». Siempre fue muy crítico con la tendencia antisemita del pueblo alemán. Sus últimas palabras al respecto fueron de lo más contundentes: «Voy a pegar un tiro a todos los antisemitas». No era un nazi.
QUE DESCANSA SOBRE HERMOSAS METÁFORAS
Democracia f il o s o f ía T r a s e l d e c l i v e d e l a s c i u d a d e s -e s t a d o d e l a a n t ig u a
G r e c i a , h a y q u e e s pe r a r h a s t a e l
SIGLO XVIII, ES DECIR, MÁS DE DOS MIL AÑOS, PARA QUE REAPAREZCAN LAS LLAMADAS SOCIEDADES DEMOCRÁTICAS. La PRIMERA ES LA DE ESTADOS U n i d o s d e A m é r ic a , c r e a d a e n 1776. S ó l o 13 AÑOS MÁS TARDE, LA REVOLUCIÓN FRANCESA DE 1789 PROPAGA POR TODA EUROPA SUS IDEALES REVOLUCIONARIOS: ES EL INICIO DE UN PROCESO DEMOCRATIZADOR EN EL SENTIDO MODERNO DE LA PALABRA, EN EL QUE LAS IDEAS DESEMPEÑAN UN PAPEL FUNDAMENTAL, SOBRE TODO EL DE CONCILIAR LA LIBERTAD INDIVIDUAL CON LA IGUALDAD SOCIAL. PRECISAMENTE, LOS DIVERSOS PROBLEMAS DERIVADOS DE INTENTAR RECONCILIAR ESTAS IDEAS CON EL ORDEN SOCIAL Y LA PROSPERIDAD ECONÓMICA PASAN A DOMINAR EL PANORAMA DE LA FILOSOFÍA POLÍTICA.
L a s N a c i o n e s U n i d a s L a a s o c i a c i ó n d e l os e s t a d o s q u e v e l a p o r l a p a z ,
seguridad y
c o o p e r a c i ó n i n t e r n a c i o n a l e s t i en e s u s e d e c e n t r a l e n N u e v a
Y or k .
E l U n i v e r s i t y Co l l e g e d e L o n d r e s
LOS UTILITARISTAS
A u n q u e s e s u e l e atribuir la creació n del University College de Londres a Jeremy B e n t h a m , d e h e ch o é s t e f u e f u n d a d o p o r u n a a s o c i a c ió n d e
LOS EMPIRISTAS VOLCADOS EN LA ÉTICA Y LA POLÍTICA
l i b er a le s e n t r e l o s q u e se encontraban Hen ry B r o u g h a m , I s a ac G o l d s m i dt , J a m e s M i l i y el d u q u e d e N or f ol k. A
t o d o s el lo s les f u e
n e g a d o e l a c c e so e n C a m b r i d g e y O x f o rd
«Cada cual cuen ta como uno y nadie lo hace po r más de uno» y «El mayor bienestar para el mayor núm ero de gente posible» son sus principios básicos.
a c a u s a d e s u t al an te inconformista y su e d u c a c i ó n c a t ó li c a o j u d í a . E l U n i v e r s i ty C o l le g e , p o r e l c o n t r a r i o, n o c o n c e dí a n i n g u n a importancia ala r e l ig i ón e n e l p r o c e s o de admisión y se ga nó f a m a d e s e r «la institución laica de
G o w e r S tr e et ».
Panóptico Una de las prioridades de Bentham fue la reforma de la prisión, que a su parecer debía basarse en «la revisión de la moral, la prevención médica, el refuerzo d e la industria y el ac en to en la for ma ció n» . Para ilustrar sus teorías, diseñó un modelo de prisión, el Panóptico, que por desgracia nunca llegó a concretarse en la práctica. No obstante, fue recompensado económicamente por sus esfuerzos y Bentham aportó el dinero al University College.
P r i n c i pa l e s o b r a s d e J e r e m y B e n t h a m A fra gm en t on goverment ( 1 7 7 6 ) Defensa de la usura (1787)
Introducción a los principios de la moral y la legislación (1789)
Cód igo constitucional
( 1830 )
DURANTE LA PRIMERA MITAD del siglo xrc la filosofía en los países de habla inglesa ignoró p or completo a Kant. De hecho, su obra maestra, la Crítica de la razón pu ra (1781), no se tradujo al inglés hasta 1854, más de med io siglo después de su mu erte, y muy poco s eran capaces de leer directamente del alemán. Como consecuencia de esto, apenas se avanzó en los campos de la metafísica y la epistemología más allá de Hume. De hecho, los verdaderos avances tuvieron lugar en la ética y la filosofía política, cuya puesta en pr áctica tuvo un as cons ecue nc ias de una gran trascendencia por cuanto por aquel e nt on ces Gran Bretaña gobernaba una cuarta parte del mundo.
N u e v a u n i v e r s i d a d La principal influencia filosófica de Bentham fueron los pensado res prerrevolucio narios franceses, cuya obra, tamizada a través del p ropio Bentham, habría más tard e, ya en el siglo xix, de s ent ar las bases del socialismo b ritánico. Tanto Bentham como sus prin cipales d iscíp ulos eran lib repensadores, pecu lia rid ad qu e les p riv ó de la posibilidad d e entrar en las universidades de O xford y Cambridge de Inglaterra, de ahí que decidieran crear una nueva universidad, la primera desde la Edad Media: el University College de Londres, fund ado en 1826. Hoy en día, su cuerpo embalsamado, salvo la cabeza, que se ha sustituido po r una réplica de cera, preside la entrada del O l v id o d e l o r d e n vestíbulo principal, y hasta El primer gran filósofo de hace bien poco se le habla inglesa, tras Hume, mencio naba en las actas del fue Jeremy Bentham (1748 consejo de dirección del 1832). Nació e n Londres, centro universitario como estudió en Oxford y alcanzó el «presente pero sin posibilida de voto». grado de abogado superior en Tal vez po r su em peño en los trib una les de la capital. Ya llevar a la prác tica sus teo rías, durante su etapa de estudiante Bentham mostró una total mostró un eno rme interés por el despreocupación p or la alcance de la injusticia social y los pu blica ció n de sus obras, d e aspectos de la moral pública. manera que muchas veces antes Aunque produjo una copiosa J e r e m y B e n t h a m E l fi ló s o fo y r ef o r m is ta so ci a l in g lé s Je r e m y B e n th a m de acabar un a se ponía a escribir obra sobre cue stiones de ética, f u e el f u n d a d o r d e l u ti li ta ri sm o , co rr ie n te fi lo s ó fi c a otra dejando inacabada la po lít ica y legislación , lo c ierto q u e s o s t i e n e q u e l o s i n t e re s e s i n d i v i d u a l e s s o n c o m p a t i b l es c o n l o s d e l a s o c ie d a d . anterior o, en el caso de es que siempre se volcó en la acabarla, no se pr eocup aba de aplicación práctica d e sus ideas. publicarla. De h echo , la in mensa Se convirtió en el principal mayoría de ellas se llegaron a dirigente de un grupo conocido como los filósofos pub licar, m uc has a título p os tumo, g racias a la interesa radicales que encabe zaba el movimiento liberal de interven ción de sus amigos. Así, po r ejemplo, su nom bre reforma carcelaria, de la censura, la ed ucación, las alcanzó enorm e fama en el resto de Europa po r la relaciones de pareja, la corrupc ión del estam ento traducción al francés de su obra por parte de un pú blico y, en definitiva, to do s aqu ellos ob jetivos admirador suyo y fue publicada en París en 1802. de la izqu ierda liberal.
U t o p ía e n N e w L a n a r k , E s c o c i a La
i n f l u e n c i a d e l u t i li t ar i s m o f u e d e c i s i v a e n
O w e n
(1 771-1858),
la obra
de Robert
u n o d e l os p r i n c i p a l e s s o ci al i s ta s u t ó p i c o s d e
p r i n c i p i o s d e l s ig l o xi x. C o m o
d u e ñ o d e lo s m o l i n o s d e N e w L a n a r k ,
No ob stan te, diez año s antes , en 17 92 ,ya era un a pe rson a m uy adm irada en la n ue va Re pública francesa y la influencia d e sus ideas ya se dejaba notar en otros paí ses de Eu ropa y Estados U nid os. B entham fue evolucionand o con la edad y, a diferencia de lo que vien e siendo habitual, se volvió cada vez más radical a medida que envejecía. En 1824, tan sólo un os po cos años antes de su mu erte, acaecida a los 84 años, fundó y financió The Westminster Rev iew , que durante m ucho tiempo constituiría el foro ideal de todo tip o de ideas avanzadas». Por ejemplo, así sería cómo a través de esta revista, treinta años más tarde, la filosofía de Schop enhau er alcanzó fama mundial tras casi 35 años de completo anonimato. E l m a y o r b i e n Bentham tomó como principio rector de toda su política la máxima de un filósofo de p rincipio s d el siglo xvm llamado Francis Hutcheson: «La mejor acción es aquella que procura el bienestar al mayor número de personas». Bentham dotó a este principio de todo un sentido moral hasta llegar a la conclusión de que la virtud de tod a
O w e n y
mostró u n g ra n
i n t e r és p o r m e j o r a r l as c o n d i c i o n e s s o c i a l e s
e c o n ó m i c a s d e sus trabajadores y
r e f o r m a s e n s a n id a d , a l o j a mi e n t o y
ll ev ó a
ca b o
importantes
c u i d a d o d e l os m e n or e s .
acción se podía medir en relación con sus consecu encias (los motivos, pues, eran del todo secundarios). De ese modo, unas acciones buenas eran las que p ropo rcion aban alivio a alguien, mientras q ue unas malas eran las que causab an daño. Así, concluía Bentham afirmando que toda acción, sea cual sea la situación en que se inscriba, debe buscar por todos los medios el bien y el beneficio a la vez que redu cir al máximo los efectos del daño y el mal que pudiera comportar. Esta filosofía pasó a cono cerse con el nombre de utilitarismo ya que b asaba el j uicio de toda acción en virtu d de su utilidad ulterior, es decir, del beneficio que co mpo rtan las consecuencias derivadas de dicha acción. Sus partidarios adoptaron estos principios tanto en el ámbito de la moral privada como en la po lít ica legal y soci al, y d e e se mod o sent aron las bases so bre las q ue se asien ta la m od erna po lít ica occidental. Una vez que este prin cipio («el mayor bienesta r pa ra el m ayor n úm ero de ge nt e p osib le») fu e aceptado , el principal prob lema a la hora de tom ar las decisiones
T h e W e s t m i n s te r R e v ie w Gran parte de la obra de B e n t h a m s e c e n t ró e n asegurar la reforma parlamentaria y, con el objetivo de difundir sus teorías revolucionarias, f u n d ó u n a p u b l i c a c ió n periódica, T h e W e s t m i n s t e r R e v i e w , con Ja m e s Mil i, en 18 2 3. P u b l i c ad a e n t r e 1 8 2 4 y 1914, trataba también aspectos referentes a la educación, el arte y la ci en ci a, y fu e, en general, bien recibida.
tradicionales imperan tes hasta enton ces. Así, po r ejemplo, los utilitaristas defendían fervientem ente la libertad sexual, cuando las leyes de en tonces castigaban con gran severidad cualquier tipo de supu esta tend encia ind ecente. Por otro lado, los utilitaristas combatieron también con gran ahínco todas aquellas realidades que, sustentadas p or la legalidad vigente, provoca ban u n gran sufrimiento entre las gentes, de mod o q ue la rápida difusión de sus teorías trajo consigo importa ntes camb ios en la vida cotidiana. Así, la posición de los utilitaristas con respe cto a los castigos impuestos p or una falta era
A s is t e n c i a s o c i a l
xv iu y
D u r a n t e l os si gl o s
x i x l as c o n d i c i o n e s d e v i d a d e la i n m e n s a m a y o r í a d e l os c i u d a d a n o s b r i t á ni c o s eran extremadamen te d u r a s . L a s P o o r (« L e y e s p a r a
Laws
e lp o b r e » ) ,
aproba das en 1601, p r e t e n d í a n a li vi ar p a r t e d e e s ta p o b r e z a m e d i a n t e l a a s ig n a c i ó n d e p e q u e ñ o s s u bs i d io s c o n c a r g o a l erariopúblico. Hac ia 183 4 la idea de que c ada p e r s o n a c o n t r i b u y e r a c o n un
i m p ue s t o a a y u d a r
a l os p o b r e s d e c a d a m u n i c i p i o s e su s ti t uy ó p o r la creencia de qu e era m e j o r q u e c a d a u n o s o p o r ta r a s u s p r o p i a s n e ce s id a de s , d e m o d o
E l AMOR LIBRE
que la única ayud a con l a q u e c o n t a b a n l os m á s n e c e s i t a d o s e r a n l os
U n o de
l os p i l a r e s d e l os u ti li ta ri st as e r a l a d e f e n s a d e l a l i b e r t ad
s e x u al . S i g u i e n d o e s t a l ín ea , e l r e v e r e n d o H e n r y J a m e s P r i n c e
h o sp i ci o s. P r e c i s a m e n t e e s ta s i t u a c i ó n d e m i s e r i a y desprotec ción social hizo q u e B e n t h a m d ir ig ie se t o d a s s u s t e o rí a s e n a r a s a
f u n d ó el c u l t o A g a p e m o n e ( d e l gr i e g o á g a p e , e sp i r i t u a l ) e n l a d é c a d a m a n s i ó n
q u e significa a m o r
d e l os c u a r e n t a . S i t u a d o e n
u n a espaciosa
d e S o m e r s e t ( s u p e r i or ) , el c u l t o p r o n t o a d q u i r i ó la reputación
d e p r á c t i c a d e l a m o r l ib r e .
l o gr a r u n a s o c i e d a d m e j o r y ? n á s ju st a.
po líticas p ertinen te s era calcular sus cons ecuencias , lo que condujo a un segundo principio fundamental: «Cada cual cuenta com o un o y nadie lo hace p or más de uno». Lógicamente, los valores que se derivaron de estos dos principios diferían enormemente de los
“ P O R E N C I M A DE UNO MISMO, POR ENCIMA DE SU PROPIO CUERPO Y DE SU MENTE, REINA EL INDIVIDUO” j J o h n S t u a r t M i l l
concebir dicho castigo únicamente como m étodo de disuasión, y no como mecanismo de infligir sufrimientos innecesarios. El resultado de tod o esto fue que durante la segunda mitad del siglo xix los principios utilitaristas acabaro n impo ni éndo se en tre las instituciones del gob ierno y la administración de Gran Bretaña, posición de privilegio que han conservado desde entonces. De hecho, esto último marca una d e las diferencias principales entre Gran Bretaña y Estados Unidos, dond e desd e siem pre se pu so el énfa sis en la p reem in en cia d e los de rechos individuales po r encima de los de la colectividad y, po r tanto, existe una mayor op osición a ac eptar la intervención del gobierno.
Un
C a s t i g o s p o r c r í m e n e s Be nt ha m fue u n g ra n
r e f o r m i s t a d e l os s i s t e m a s le ga l, j u d i c i a l y c a r c e l a r i o b r i t á n i c o s . S u a c t i t u d e n
c o n t r a d e l s u f r i m i e n t o l e l le vó a s o s t e n e r q u e l as p e n a s i m p u e s t a s p o r c u a l q u i e f r alta ba s t a b a n p o r s í s o la s p a r a
d i s u a d i r d e c o m e t e r n u e v o s d e li t os , d e a h í q u e s e t u v i e ra q u e
e v i t ar el s u f ri m i e n t o .
.]
n i ñ o p r o d i g io s o James Mili fue, sin du da alguna, la pers ona que más se esforzó en consegu ir que las teorías de Bentham se pr op ag as en y llegasen a formar p ar te de los f undamentos de la política institucional en Gran Bretaña. Por otro lado. Mill también es famoso p or el hec ho d e ser el padre de Joh n Stuart Mili, el que hab ría de con vertirse en el filósofo inglés más importante de todo el siglo xix.
John Stuart Mili (1806-1873) no fue a la disfrutar de la suficiente libertad de acción escuela ni a la universidad, sino qu e fue es la autoprotección» . En otras palabras, educado po r su padre, quien le enseñó cada individuo deb ería disfrutar de la desde su más tierna infancia griego, latín, suficiente libertad como para hacer aritmética, historia y matem áticas. Por lo que quisiera siempre y cuando no supuesto, creció según los postulados del compo rtase daño alguno para otra utilitarismo, una d octrina filosófica que el pe rson a; es decir, la li be rtad de un o acaba pro pi o Stuart Mili ay udaría a d ifu nd ir p or donde empiezan los derechos de los todo el mundo. demás. En este sentido, la obra de Mili A la edad de 17 años empez ó a trabajar continúa siendo todo un clásico en la Compañía de las Indias entre los defensores de la Orientales, donde su p adre o cupaba libertad individual, y com o un im porta nte cargo, y en la que | tal se lee todavía hoy en pe rm an ec ió ha sta su d es apari ción día. 35 años m ás tarde, en 1858. El La se rv id um br e de absoluto dominio que su padre la mujer resulta incluso ejercía sobre todos los aspectos de una mayor trascendencia de su vida le llevó a caer en u na ya que, desde Platón, el cual fuerte depresión a la edad de defendía que las mujeres J o h n S t u a r t M il l 20 años. No obs tante, logró fuesen educadas de igual modo E l f i l ó s o f o y e c o n o m i s t a b r i t á n i c o J o h n S t u a r t M i l i e s a u t o r d e l a q u e t al v e z c o n s t i t u y e l a m á s superarla y a los 25 años con oció que los hom bres, la única i n f l u y e n t e d e f e n s a d e l a s l i b e r t ad e s i n d i v i d u a l e s a HarrietTaylor, con la que perso na de renom br e en q u e j a m o s s e h a y a p u bl i c a do . mantuvo una apasionada relación reclamar la igualdad de la tolerada por el marido de muje r fue Epicuro, cuya aquélla, algo que revo lucionó la sociedad de la época. reivindicación perm anec ería olvidada hasta la llegada Tras la mu erte de su p adre e n 1851, Mili se casó con de los pen sado res de la Revolución francesa. La verdad Harriet, quien murió al po co tiempo, en 1858. Entre es que resulta difícil explicar los motivos de este 1865 y 1868 Mili fue m iembro del Parlamento y propu so silencio de más de dos mil años, sobre tod o si se tiene por pr im era vez el d erec ho a vo to de la m ujer en Gran en cuenta el enorme prestigio que tuvo la figura de Bretaña. Platón dura nte tod o ese tiemp o. Así, La se rv id um br e de la mujer se convierte en la primera obra I g u a l d a d p a r a l a m u j e r que defiende exp lícitamente la igualdad sexual y La primera ob ra de Mili, los dos v olúmen es d e su hace de Mili uno de los pensadores más interesantes de to do el siglo xix y una de las figuras más respetadas Lógica, publicada en 1843, le proporcion aron una por las feminis tas de nu es tros días. enorm e fama. A pesar d e lo que pu eda sugerir el título se trata de una d octrina filosófica de ámb ito general que actualiza las teorías empiristas de Locke, Berkeley, Hume y B entham, aunque prescindiendo de la teología de Berkeley y del escep ticismo de Hume. Durante muchos años esta obra constituyó el m ejor y más sistemático tratado sob re e§ta corrien te filosófica, hecho que le proporcionó una enorme Qma en todo el mundo, a pesar de que en realidad su exposición no aportaba importan tes ideas nuevas y originales. Mucha más trascend encia tuvieron , y siguen ten iendo en la actualidad, otras obras suyas, sobre tod o Sobre la libertad ' 1859) y La se rv id um bre de la m uj er '1869).. La tesis central de Sobre la libertad El d e r e c h o a v o t o d e l a s m u j e r e s es que «lo único que garantiza que E l m o v i m i e n t o d e s u f r a g i o b r i t án i co s e i ni c i ó e n 1 8 6 6 , c u a n d o M i l i p r e s e n t ó a n t e e l cualquier miembro de la humanidad, P a r l a m e n t o el p r i m e r p r o y e c t o e n d e f e n s a d e l d e r e c h o a v o t o d e l a s m u j e r e s . H u b o q u e individual o colectivamente, pued a e s p e r a r h a s t a 1 9 1 8 p a r a q u e l as m u j e r e s d e m á s d e 3 0 a ñ o s o b t u i d e r a n e s e d e r e c h o .
Sobre la libertad La más célebre de todas las obras de John Stuart Mill, S o b r e l a l i be r t ad , fue escrita en colaboración con su mujer, Harriet, y se publicó tras la muerte de ésta. En ella se define y d ef ie n d e la lib er ta d individual frente al control social y p olítico del Estado.
P r i n c i pa l e s o b r a s S t u a r t M il l
d e J o h n
Lógica
(1843)
Sobre la libertad (1859)
La servidumbre de la mujer ( 1 8 6 9 ) Principios de economía política (1848)
Utilitarismo
(186$)
Tres: ensayo s sob re la religión ( 1 8 7 4 )
H a r r i e t T a y l o r Hacia 183 0 Joh n Stuart Mili conoci© a Harriet Taylor, con la qué trabó una relación íntima a p e s a r d e q u e e l la y a estaba casada. Harriet introdujo a Mill en su círculo de amistades y pronto pasó de ser su discípulo a convertirse en su mejor crítico y ay ud an te .
P r i n c i pa l e s o b r a s Sa n d e r s P e ir c e
d e C h a r l e s
Investigaciones sobre fotométrica, Harvard Observatory Annals (1878) *C ó m o e s c l ar e ce r nuestras ideas» (1878) «.I l u s t r a c i o n e s d e l a l ó g i c a d e l a c i e n c i a »,
Popular Science Monthly ( 1 8 7 7 - 1 8 7 8 ) C o l e c c ió n d e e n s a y o s (1931-1958)
^ Todo lo real debe poder ser experimentado, del mismo modo que todo lo experimentado debe ser real ^ W i ix i a m J a m e s
E l PRAGMATISMO .AMERICANO LA DIMENSIÓN PRÁCTICA DEL CONOCIMIENTO Conocer es algo que hacemos que se basa en un a actividad práctica. Por ello, las cuestiones relativas al significado y la verdad se entienden mejor en este contexto. CUANDO ESTADOS UNIDOS se convirtió en una nación inde pend iente hacia finales del siglo xvin, se produjo u n fuerte im pulso en el desarrollo de la cultura del nuevo país, aunque h ubo que esperar todo tin siglo para qu e la filosofía desarrollada en su territorio lograse captar el interés de la comunidad internacional. Además, durante los últimos años del siglo xix y los primeros del xx el más prestigioso departamento de filosofía de todo el mundo fue el de la universidad de Harvard. De esta épo ca datan los tres célebres filósofos que conform aron el llamado «pragmatismo estadounidense»: Charles Sanders Peirce (el m ás origin al de los tres), William James (el más fácil de leer) y, por último, John Dewey (el que mayor influencia ejerció).
El cono cimiento es una actividad P e i r c e s o s t i e ne q u e de ca da
situación y
el c o n o c i m i e n t o a u m e n t a elaprend izaj e a
P o r e j e m pl o , t r a s e l d e r r u m b a m i e n t o
C o n o c e r es h a c e r Según la Enciclopedia Británica , C. S. Peirce (1839-1914) es «reconocido hoy en día como el más original y versátil intelectual que ha p roducido Estados Un idos hasta la fecha». Su pa dr e fue pr ofes or de matem áticas en H arvard y el más brillante matemático del país por aquellas fechas. C. S. Peirce se licen ció en matemáticas y ciencias, y d urante ba stante tie mpo se ganó la vida como científico, dejando la filosofía como entretenimiento para sus ratos libres, hasta que a la edad de 48 años decidió dedicarse completamente a ella. Nunca es cribió nada y, de he cho , el grueso de su obra no se dio a conoc er hasta después de su m uerte con la C h a r l e s Sa n d e r s P e ir c e aparición de los ocho volúmenes de su E l f í s i c o y m a t e m á t i c o e s t a d o u n i d e n s e C . S. P e i r c e Colección de ensayos. f u e el f u n d a d o r d e l p r a g m a t i s m o . S e g ú n él, l a l ó g i c a c o n s t i t u y e l a b a s e d e t o d a l a f il os of ía . E n l os La idea central sobre la q ue gira la ú l t i m o s a ñ o s d e s u v i d a v i v i ó e n f e r m o d e c á n c e r y obra filosófica de Peirce es la e n l a m á s a b s o l u t a m i se r ia , t a n s ó l o a l i v i a d a p o r l a a y u d a d e s u s a m ig o s , c o m o W i l l i am J a m e s . concepció n del conocimiento como
m e d i a n t e e l a ná li s i s
t r av é s d e l o s p r o p i o s e rr or es . d e lp u e n t e
T a y d e E s c o c ia e n
1 8 8 0 , l o s i n g e ni e r o s m e j o r a r o n n o t a b l e m e n t e s u s c o n o c i m i e n t o s s o b r e e l d i s e ñ o y c o n s t r u c c i ó n d e p u e n t e s . L a i l us t ra c ió n s u p e r i o r m u e s t r a d i v e r s o s pr e p a r a t i v o s p a r a que yacen
i n s p e c c i o n a r l os re st os
en e lf o n d o d e l r ío.
una actividad. El impulso natural d el ser hum ano es el de q uerer saber y llegar más lejos ya sea por necesidad, carencia o duda. Este impulso lleva a evaluar el con texto en que se inscribe cada problema e intentar descifrar dón de se e ncue ntra el erro r o la carencia y, a continuación , buscar el mejor modo de solucion ar dicho prob lem a. Este e sq uema result a inclus o v álido cu an do se trata de una c uestión pu rame nte teórica, y se aplica tanto en la vida cotidian a como en la ciencia. La inteligencia tiene b ásicamente finalidad de evaluar el estado de la cuestión y perm itir entenderla. Así, el conocim iento aparece com o un co njunto de explicaciones válidas. El primer gran escrito de Peirce se tituló «Cómo esclarecer nuestras ideas» (1878), y en él sostenía que pa ra en te nd er un c once pto es p reciso pr eg un tarse en qué diferirían las consecu encias en caso de aplicarse en diversas situaciones d eterminadas, y qué soluciones po sib les hab ría. La dife ren cia resu ltan te es lo qu e constituye el significado de ese con cepto , de manera
que un término cuya aplicación no mostrara ninguna diferencia importante con respecto a ninguna otra cosa carecía de verdadero significado. Este prag matismo» -tér m in o qu e el p ro pio Peirce acuñó para su aplicación en es te contexto y con el que sentó las bases de una nueva teoría del significado- era, según el filósofo estadouniden se, el método para determ inar el significado de los conceptos. E l f a l ib il is m o La originalidad de esta nuev a teoría se halla fuera de toda dud a, ya que s upon e un rechazo absoluto de la concepción que del conocimiento habían tenido los científicos durante doscientos cincuenta años, para quienes dicho conocimiento constituía un hech o impersonal. De hecho , sin ser necesariamente conscientes de ello, los científicos se basaban en lo que po dríam os de no min ar co mo un a concepción pasiva del conocimiento, como si uno estuviera observando cual espec tador la realidad desde fuera H a c e r es c o n o c e r P e i r c e s os t i e n e q u e n u e s t r o c o n o c e r n o e s es tá ti co , s i n o q u e p o r e l c o n t r a r i o y aprendiendo a partir de sus e s d i n á m i c o y p a r t i c i p a t i v o . A s í , p o r e j e mp l o, c u a n d o a p r e n d e m o s a c o n d u c i r , observaciones. Según Peirce, la realidad n u e s t r o c o n o c i m i e n t o a u m e n t a a m e d i d a q u e p r a c t i c a m o s y , p o r t an to , a c t u a m o s . E s t a vi s ió n s e o p o n e f r o n t a l m e n t e a l a m a n t e n i d a p o r lo s c ie n tí fi c os es bien diferente: el conocim iento se d n r a n t e m á s d e 2 5 0 a ñ o s , p a r a q u i e n e s el c o n o c i m i e n t o e r a i m p e r s o n a l adquiere com o p articipantes, no como y s e c o n o c í a a t r a v é s d e l a o b s e r v a c i ó n . meros espectad ores. El ser humano es pa rte integran te del m un do , en el cual vive, de ahí que el conocimiento aparezca como una necesid ad para hac er frente a dicha realidad en la que se encLientra sumido. Así pues, el hombre es una parte interesada que se vale del conocimiento com o un instrumento, probablemente el más importante de todos ellos, para sobrevivir.Y, debido precisamente a este innegable ca rácter instrum ental y aclaratorio de la realidad, dicho conocim iento tan sólo será válido en la medida e n qu e de él deriven resultados válidos y práctic os . Po r ello, si estos últim os no ha ce n más q ue pl an tear prob lem as o dificultades, se tie nd e a susti tuir ese conocimiento por otro más válido. De todo esto se deduce que el conocimiento científico no es un conjunto de certezas sino que, por el contrario, es un cúmulo de explicaciones, de manera que la ciencia no avanza añadiendo nuevas certezas a las ya existentes, sino que lo hace sustituyendo las primeras explicaciones por otras mejores. \ Un poco antes que Peirce,WilliamWhewell,un filósofo de Cambridge, Inglaterra, había llegado a unas conclusio nes similares, aunq ue Peirce las desarrolló con una mayor profundidad. De todas estas consideraciones surgió una nueva concepción de la ciencia y el C h a r l e s Sa n d e r s P e ir c e conocimiento que acabaría po r desbancar la hasta
“ LO REAL, ENTONCES, ES AQUELLO A LO QUE, TARDE O TEMPRANO, ACABA CONDUCIENDO LA INFORMACIÓN Y EL RAZONAMIENTO
La u n i v e r s i d a d d e H a r v a r d Harvard ,
la
u n i v e r si d a d m á s antigua d e Estados U n i d o s , s e f u n d ó e n 1 6 3 6 en N e w
T o w n e
( m á s t a r de r e b a u t i z a d a Cambridge), M a s s a c h u s e t t s . T o m ó s u n o m b r e d e f o hn H a r v a r d , u n pa s t o r p u r i t a n o , y
en u n
p r i n c i p i o e s t u v o d i r i g i d a p o r l a I gl es ia . D o s s ig lo s m á s t a r d e l o g r ó l i b e r a rs e d e t o d o c o n t r o l e c l e s i á s t i co y p ol ít ic o, a d q u i r i e n d o rápidamente gran r e p u t ac i ó n c o m o
c e n tr o
d e d e s a rr o l l o intelectual. Al l í s e h a n e d u c a d o n u m e r o s o s ci en tí f ic os , fi ló so fo s y se is p r e s i d e n t e s d e E s t a d o s U n i d o s.
contemp lándolo, sino que forma parte de él y participa pl en am en te en el p ro ce so de compren sión de la realidad circundan te que atañe a sus más inmediatas necesidades Esta teoría será com partida p or varias escuelas de pens am iento po steri ores, qu e en un p rin cipio parecía n radicalmente op uestas e ntre sí.Tal es el caso de Heidegger y la nueva modalidad de existencialismo que se desarrolló a partir de él,Wittgenstein y la escuela analítica que se inspiró en su p rodu cción filosófica, pu blicada pos tumam en te, y la corriente epistem oló gic a evolucionista que surgió de la obra de Karl Popper.
H e n r y J a m e s C o n o c i d o c o m o el p a d r e d e la « n o v e l a i n t e rn a c io n a l» , H e n r y J a m e s ( 1 8 4 3 -1 9 1 6 ) f u e u n a d e l a s f i g u r a s angloamericanas literarias y artísticas m á s i m p o r t a n t e s d e s u é p o c a . T r a s v i a j a rp o r el m u n d o
d u r an t e su
j u v e n t u d , a c a b ó volviendo a Estados U n id o s, d o n d e e m p e z ó s u c a r r e ra l it er ar ia . E n r e a li z ó u n
1 86 9
v ia j e p o r
Europ a que lemar có
U n a p r o s a l ú c i d a Peirce vivió y trabajó en la más absoluta oscuridad, y tan sólo fue leído po r sus amigos y un limitado círculo de especialistas. Fue su gran amigo William James (1842 1910) el que dio a conocer por el mundo entero el pragma tismo estad ou nidense. Licenciado en me dicina por la un ive rsidad de Harvard , enseñó en ella anatomí a, fisiología, filosofía y, por último, psicología. Sus o bras se caracterizan por un estilo de lo más fluido, muy lejos de la enrevesada prosa de su hermano pequeño Henry, el gran novelista. Así, si éste se hiz o famoso po r la extraordinaria densidad y com plejidad de sus novelas,
notablemente y durante el que e s c r i bi ó s u
una dama du da
Retrato de (1881), sin
s u m á s c é le br e
n o v e l a. S u s o b r a s s e c a r a c t e r iz a n , m á s q u e p o r l a ac c ió n , p o r laprofu ndida d p s i c o l ó g i c a d e lo s pe rs oJ ia je s.
N i n g ú n c o n o c i m ie n t o e s c i e r t o P e ir c e c o n s t a t ó q u e en u na
m u y p o c o d e l o c on s i d e ra d o c o m o
«c o n o c i d o »
é p o c a c o n t i n u a b a s i e n do c o ns i d e r a d o c o m o
a l go
i n c u e s t i o n a b l e p o r l a s g e n e r a c i o n e s po s t e r i o r e s . L o s h e r m a n o s Wright demostra ron al m u n d o h a s t a e n t o n c e s se h a b í a
q u e e r a p o s i b l e vo la r, a l g o q u e
d a d o p o r i m p os i b l e . S u p r i m e r v u e l o
t u v o l u g a r c e r c a d e K i t ty H a w k ,
C a r o l i n a d e l N o r te , e l 1 7 d e
diciembre de 1903.
W i lh e lm R ó n t g e n Uno de los más importantes progresos científicos de finales del siglo xrx fue el descubrimiento de los rayos X por parte de W ilh elm Ró nt ge n. Es to s rayos electromagnéticos permitían a los médicos ver por primera vez en la historia el interior del cuerpo humano sin recurrir a la cirugía e influyeron decisivamente en la imagen que la gente de la época tenía de la ciencia.
Principales obras de W i l li a m J a m e s Principios de psicología ( 1 8 9 0 ) Va rie da de s d e la experiencia religiosa (1902)
Pragmatismo: un nuevo nom bre para una antigua forma de pensamiento ( 1 9 0 7 ) El significado de la ve rd ad ( 1 9 0 9 )
entonces imperante, tan característica por otro lado del siglo xix, según la cual la ciencia aparecía como un conocim iento irrefutable e inamovible; de hecho , po r aquel entonces todo conocimiento que se preciara de ser tal iba acompañado de este indisociable compo nente de certeza absoluta, y en m odo alguno se concebía un conocimiento abierto a la correcció n p osterior. Fue, en cambio, en el siglo xx cuando la gente empezó a darse cuenta de que ningún conocimiento era absolutamente infalible, ni tan siquiera la ciencia; todo, e n el fondo, es falible, improbable e, incluso, sustituible. La verdad es que resulta un tanto sorprendente que nadie hasta enton ces llegara a esta conclusión c uando la misma historia de la filosofía no ha h echo más que corroborarla: muy poco de lo que en un tiempo se consideró como algo incuestionable fue admitido a ciegas por las generaciones sucesivas. Es evidente que, con el paso del tiempo, nuestra propia época no será ningun a excepc ión a esta regla. Otro de los rasgos característicos del siglo xx W i l l i a m J a m e s E l p s i c ó l o g o y f i l ó s o f o e s t a d o u n i d e n s e W i l l i a m J a m e s , h e r m a n o d e l que anuncia Peirce es la relación existencial que n o v e l i s t a H e n r y J a m e s , e s t u v o v i n c u l a d o d u r a n t e l a m a y o r p a r t e d e s u vincula al hom bre con el conocimiento, desde el v i d a a l a u n i v er s i da d d e H a r v a r d , d o n d e s e b a h í a g r a d u a d o e n m e d i d a momento en que aquél no está fuera del mundo y e n l a q u e e n s e ñ ó ps i c o l o g í a , fi lo so fí a y fi si ol og ía .
William, po r el contrario, op tó p or u n estilo much o más asequible, ágil y lúcido; de hech o, si uno se hub iera de dejar guiar p or el estilo, Henry s ería el filósofo y William, el novelista, justo al revés. Las obras de este último alcanzaron una gran fama internacional y todavía hoy en día se leen con frecuencia. Si uno men ciona e n el departam ento d e filosofía de la universidad de Harvard el nombre de James, automáticamente sabrán que se refiere a William James, mientras qu e si se pro nun cia en el departamento de literatura, se entenderá que se trata de Henry James. Las obras más conocida s d e este filósofo son Principios de psicología (1890), Variedades de la experiencia religiosa (1902) y Pragmatismo (1907).
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U n a t e o r ía d e l a v e r d a d Si Peirce había presentado el pragmatismo como una teoría del significado, James lo hac e co mo teoría de la verdad. Sostiene que una afirmación o un a teoría son ciertas cuando respon den d e forma adecuada a lo que
“ n a d a es VITAL PARA LA CIENCIA; NADA PUEDE S E RLO C h a r l e s Sa n d e r s P e i r c e
se espera de ellas: al mismo tiem po que se adecúa n a los hechos conocidos a partir de una serie de afirmaciones y leyes científicas previam ente demo stradas, están p or otro lado abiertas a la crítica, a la vez que p erm iten deduc ir pr ed iccion es fiables. Si un a afirmaci ón re sp on de a la perfec ció n a cada uno de sus req uisitos, ¿qué impide afirmar que dicha afirmación es correcta? En definitiva, para James lo ve rdadero es aquello qu e fun cio na, un E l p o d e r d e l a c r e e n c i a S o n m u c h o s l o s q u e s e h a n q t i e d a d o c o n u n a s i m p l e le c t u r a equívoco que el desafortunado término pragmatismo s u p e r f i ci a l d e J a m e s c u a n d o é st e a f i r m a , a p r o p ó s i t o d e l a s no ayuda a deshacer, sino más bien al contrario. c r e e n c i a s r e li gi os as , q u e e s lí ci to c r e e r e n t o d a a f i r m a c i ó n q u e n o Por otro lado, son m uchos los que se han limitado a p u e d a r e f u t a r s e s i e m p r e y c u a n d o s e e x t r a i g a a l g ú n p r o v e c h o d e ell o. As í, p o r e j e m p l o, u n a m a d r e q u e a c a b e d e p e r d e r a - s u h i jo realizar una simple lectura superficial de la obra de James p u e d e c o n s o l a r s e p e n s a n d o q u e s e e n c u e n t r a e n el c ie lo . cuando éste afirma, a propó sito d e las creencias religiosas, que es lícito creer e n la verdad de una afirmación o do ctrina en el caso d e que n adie logre pe rson ales co n Jam es y co no cía p er fectam en te el demostrar que es errónea y siempre que, al mismo calado de los postulado s de su amigo, se distanció tiempo, produzcan algún provecho a quien crea en ellas, pú bl icam en te de su in terp re tación del prag matismo . una teoría, po r otra parte, muy pró xim a a la obra de Jung. James, consciente de que se había entrado en una Aunque Peirce mantenía unas excelentes relaciones inacabable y repetitiva polémica en torn o a esta
-
cuestión, dirigió su pun to de mira hacia otros terrenos dejando vía libre al joven filósofo John Dewey.
A c t i v is m o p o l í t ic o A
la v e z q u e f u n d a b a s u p r o p i a «E s c u e l a
l a b o ra t o r io » e n
1896,
D e w e y l lev ó a c a b o u na
i n t e ns a a c ti v i d a d
s o c i o p o l ít i c a . F u e f i d e i c o m i s a r i o d e l p r o y e c t o d e la H u l l Hous e en u n
b ar r i o d e
C h i c a g o y c o l ab o r ó regularmente en la r e v i s t a T h e
Republic
New
escribiendo
a r tí c u l os e n d e f e n s a d e l a l e ga l i z a c i ó n d e los sindicatos. E n 1 9 3 3 c o f u n dó la Universidad en e l E xi l i o p a r a estudiantes p e r s e g u i d o s p o r los r e g í m e n e s t ot a li t ar i os d e t o d o el m u n d o y
l u c h ó p o r l os
d e r e c h o s y l i be r t ad e s d e s d e t o d o t i po d e asociaciones.
u Lo que a veces se suele denominar como un acto de expresión individual no es más que una autoexhibición, ya que revela el carácter-o su carencia- a los otros. En realidad, no es más que un paso hacia delante ^ Jo h n D ewey
universidades de Tokio, Pequín. Nanking ,Turqu ía, México y la antigua URSS. A los 78 años dirigió una com isión especial encargada d e revisar los cargos contra Trotsky en un juicio realizado en Moscú, y la sentencia tras una cuidadosa investigación, fue absolutoria. Cuando apareció en 1946 la célebre H isto ri a de la filoso fía occidental de Bertrand Russell, el único filósofo vivo que co ntaba co n un capítulo entero dedicado a él fue, claro está,John Dewey. Su producción es tan enorme y de tal calidad que resulta difícil hacer un a selección, aunq ue tal vez sea su Lóg ica, teor ía de la investigación (193 8) la obra que mejor sintetice el conjun to de sus principa les teorías. Su ob ra más po pu lar es Re co ns tr uc ci ón en filosofía (1920) y la más influyente, tal vez, Escuela y sociedad (1899).
U n e s t a d o u n id e n s e INTERNACIONAL John Dewey (1859-1952) fue un tímido estudiante de Nueva Inglaterra que estudió en la universidad de Vermont. No destacó e n los estudios, y por d os veces le fue negada una beca para pr os eg uir sus estudios superio res de filosofía, por lo que se vio obligado a pedir prestados 500 dólares a un tío suyo para poder hacerlo . AI acab ar sus estudios pasó a ser profesor universitario, primero en la universidad d e Michigan, luego en Jo h n Dewey A d e m á s d e s e r u n o d e lo sf i l ó s o f o s m á s la de Chicago y, po r último, en la b r il l an t es d e l si g lo xx , D e w e y f u e i g u a l m e n t e de Columbia, en Nueva York. u n r e c o n o c i d o p si có lo g o , e d u c a d o r y u n a d e l a s v o c e s m á s a c t i v as d e l a d e m o c r a c i a Aunque empezó como estadounidense. hegeliano, pro nto se pasó al pra gm atism o. De acu erdo co n las más puras teorías pragmáticas, se volcó en la realización de un a gran cantidad de actividades prácticas, como la colaboración en grup os de A p r e n d i z a j e p r á c t i c o científicos, políticos o bien e n el desarrollo de nuevas Para Dewey no hay duda de que du rante mu chos siglos teorías de aprendizaje en escuelas. En su afán por los grandes avances en la adquisición del saber han difundir sus ideas entre el mayor núm ero de person as, tenido lugar, con diferencia, en el cam po d e la ciencia. escribió gran cantidad de artículos periodísticos (de una Destaca dos características de este cono cimiento: por un gran calidad), así como numerosas obras. Alcanzó una lado, es mucho más fiable que el de otras disciplinas y, enorme reputación internacional y colaboró con las por o tro, es sin duda el más práctico , ya qu e gracias a él se vive en una sociedad m ucho más avanzada. Como pragmático que es, aborda el conocimiento ante todo como una actividad humana, y es de esta perspectiva de la que pa rte a la hora de analizar lo que distingue a este tipo de conocimiento (el científico) para así pod er aplicarlo a los otros campos del saber. Llega a la conclusión de qu e la ciencia es una modalidad del conocimiento eno rmemente crítica y metódica, basada en un esquem a lógico, de manera que puede aplicarse sin problemas a cualquier otro campo del saber. Para Dewey, el prim er paso consiste en formular el prob lem a a trat ar, de fo rma q ue qu ed e lo más claro posible; un proces o qu e, po r otro lado, pue de no resultar muy fácil de llevar a cabo y se h a de dividir en diversas etapas. El siguiente paso consiste en bu scar una solución pos ible al problem a y, a U n h o m b r e d e a c c ió n D e w e y e s t a b a c o n v e n c i d o d e q u e los do s g r a n d e s p a r ti d os d el C o n g r e s o n o h a b í a n continuación, probarla desde un pu nto de s a b i d o h a c e r f r e n t e a lo s p r o b l e m a s c a u s a d o s e n E s t a d o s U n i d o s p o r l a D e p r e s i ó n . vista experim ental. Si los resultados refutan A q u í a p a r e c e , e n 1 9 3 6 , p r o m o v i e n d o l a f u n d a c i ó n d e u n 4 e r c e r - p a r t i d o li be ra l.
'.i solución pro puesta , hay que volver atrás y buscar otra, pero, en el caso de que no sea así, si la experim entación corrob ora la validez de la solución, el problema se habrá resuelto y entonces es posible dar un paso más allá. Dewey sostiene que este método constituye el proceso básico qu e deb e seguir tod a investigación. Sólo a través de esta se rie de pasos, el conocim iento y la competencia del hombre puede n avanzar de forma ininterrumpida en todo tipo de disciplinas, aunque, po r sup ue sto , seg ún cuáles sean los proc ed im ient os empleados y los expe rimen tos realizados, variarán algo entre ellos. Por otro lado, dado el fuerte c om pon ente crítico de dicho mé todo, Dewey observa que su aplicación resulta ideal en el camp o social, hecho que ie lleva a interesarse po r las instituciones y su liincionamiento, así como p or la dem ocracia, sobre .a que escribirá ab unda ntem ente. Al mismo tiempo, defiende un sistema educativo basado en la resolución de problemas prácticos, esto es, una en señanza práctica ya que ésta fomenta el desarrollo imaginativo del alumno tanto en el plano teórico tradicional como en el práctico, hecho que le proporciona una co mpetencia mucho mayor. Sus teorías sobre la educación tuvieron, lógicamente, una
“c u a n t a s m á s INTERACCIONES SE PRODUZCAN, MEJOR SE CONOCERÁ EL OBJETO EN c u e s t ió n ”
a m f
SOCIETY B EI N C Il lf íE EL EC lU F E S
y
JO H N
D E W E T
S U PE L E M E N T E D B Y
A STATEMENT OF T H E U N I V E R S IT Y ELEMENTARY SCHOOL
J o h n D e w e y
repercusión internacional. Por aquel entonces, cuando empezaba a publicar sus primeros escritos sobre este tema, la educa ción se con cebía com o la imposición, media nte un a severa disciplina, de una serie de conocimientos teóricos sobre un recalcitrante alumno, por su pu es to siem pr e e n co nt ra de su v oluntad . Los métodos de Dewey, en cambio, prop onen encauzar la pred ispo sición y cap acidades naturales de cad a alum no con el objeto de desarrollarlas al máximo y ilcanzar unos resultados extraordinarios. Sin dud a alguna, fue el pr im er gran peda go go mod er no y, tal vez, el mejor de todos.
E s c u e l a y
s o c i e d a d
En su más célebre obra sobre edu cación, E s c u e l a y s o c i e d a d ( 18 9 9 ) , D e w e y plantea las principales líneas sobre las que discurre su filosofía sobre la educación, como el papel del profesor como guía y comp añero y la convicción de que todo proceso educativo debe basarse en los propios intereses del alumno.
Principales o b r a s de John Dewey E s c u e l a y s o c i e d ad (1899)
Estudios de teoría lógica ( 1 9 0 3 ) Reconstrucción en filosofía ( 1 9 2 0 ) La búsqueda de la certeza ( 1 9 2 9 ) Lógica, teoría de la investigación (1938)
E n s e ñ a n z a p r á c t ic a De we y
e r a p a r t id a r i o d e u n a
ense ñanza
educ ació n bas ada
pr á c ti c a ( - a pr e n d er h a c i e n d o • ) y a
la ima gin aci ón
tanto en
en
q ue
el p l a n o p r á c t i c o c o m o
la é s ta f o m e n t a
e n e l t e ór i co
t r a d i c i on a l . E n atentamente c ua n do
e st a f o t o g r a f í a , d o s j ó v e n e s a l u m n o s d e d i e z a ñ o s
ob s e r va d o s p o r s u p r o fe s or e x p e r i m e n t a n
s e c a l i en t a y
s e e n f r í a e l a ir e.
qué pasa
ILOSOFIA DEL SIG En
e l s ig l o x x t o d o s l o s g r a n d e s
FILÓSOFOS SON PROFESORES UNIVERSITARIOS, ALGO QUE NO OCURRÍA DESDE LA EDAD MEDIA. E n PARTE COMO CONSECUENCIA DE ELLO SE PRODUCE UN EXTRAORDINARIO AUGE DEL ANÁLISIS, SOBRE TODO EN LOS CAMPOS DE LA LÓGICA Y LA LINGÜÍSTICA, DONDE SE ALCANZA UN NIVEL DESCONOCIDO HASTA LA FECHA. DE TODOS MODOS, LOS GRANDES AVANCES SE PRODUCEN EN OTROS DOS FRENTES. U n o e s l a r e s pu e s t a a l o s d e s c u b r i m ie n t o s DE LA CIENCIA REALIZADOS EN ESTE SIGLO, QUE CONLLEVA UN REPLANTEAMIENTO ABSOLUTO DE LA NATURALEZA DEL CONOCIMIENTO HUMANO COMO TAL. E l OTRO ES EL INTENTO DE REDEFINIR LA CONDICIÓN HUMANA EN UN UNIVERSO QUE HA DEJADO DE SER VISTO COMO LA CREACIÓN DE DlOS O DE QUE ÉSTA POSEA UNA FINALIDAD DETERMINADA EN Sí MISMA.
P r u e b a s n u c l e a r e s e n e l a t o l ó n B i k i n i Entre 19 46 y
1963
E s t ad o s U n i d o s re al iz ó n u m e r o s o s
e n s a yo s
n u c l e a r e s e n e l a t o l ó n B i k in i , s i t u a d o a l n o r t e d e l P a cí f i co .
(1884)
Fr e g e y l a LÓGICA MODERNA
Leyes básicas de la aritmética
LA LÓGICA EN EL CENTRO DEL ESCENARIO
P r i n c i pa l e s o b r a s Begriffschrift (Escritura conceptual) (1879)
Los fundamentos de la aritmética
(1893)
Los avances realizados en el campo de la lógica a principios del siglo xx afectan al conjunto del resto de la filosofía.
Investiga ciones lógicas (1919-1923)
DESDE QUE ARISTÓTELES defini era sus fundamentos, la lógica permanec e inalterada has ta el siglo xix, épo ca en que se concibe como la esencia misma de las leyes que rigen el pens am ien to. Tal c om o había demostrado Schopenhauer, no se puede pensar de una forma cohe rente sin atend er a esas leyes, de igual modo que para doblar una extremidad se necesitan las articulaciones. No ob sta nte, h aci a fin ales del siglo xix un alemán llamado Gottlob Frege (1848-1925) dio un vuelco a esta concepción de la lógica, dando paso a una nueva y revolucionaria era.
G i u s ep p e P e a n o M u c h a s d e la s t e o rí a s d e F r e g e f u e r o n d a d a s a c o n o c e r p o r ot r as p e r s o n a s , c o m o el i t a li a n o G i u s e p p e P e a no . F u n d a d o r de
l a l óg i c a
s i mb ó li c a, P e a n o creó su propia n o t a c i ó n l ó g i ca , t al c o m o h i c ie r a Fr eg e, y e st ab le ci ó l as b a s e s elementales del cálculo geométrico. A d e m á s , un
inventó
l e n gu a j e
i n t e r n a c i on a l d e auxilio, el
«I n t e r l i n g u a »,
u n a
f u s i ó n d e los vocabularios del latín, el f r a n c é s , el al em án y
e l i ng lé s.
La l ó g i c a es o b j e ti v a
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C arta a Husserl Frege constata que su concepción de las relaciones entre las palabras y sus significados difiere de la recogida por Husserl e n s u F i l os o f í a d e l a a r i t m é t i c a ( 1 8 9 1 ) . E n e s ta carta, Frege explica sus d i f e r e n ci a s y e s t a b l e c e u n a distinción entre el significado y el referente de una expresión.
de manera que la teoría del conocimiento la epistemología, es decir, aquello que pa saba po r la m en te del s er hum ano se convirtió en el centro de todas las investigacio nes filosóficas. Pero la teoría de Frege rompe con esta co ncep ción al eliminar de la filosofía todo componente psicológico, ya que, tal como se d esprend e de lo sostenido po r el filósofo alemán, el intento po r com prend er la realidad, ajena a la mente hum ana, no pu ede descansar de ningún modo sobre la episte molog ía. Así, la filosofía debería basarse e n la lógica y no en la epistemología, tal como había hecho hasta enton ces. Las consecuencias de esta G o t t l o b Fr e g e revolución todavía son patentes E l m a t e m á t i c o y f i l ó s o f o a l e m á n G o t t l o b F r e g e f u e e l f u n d a d o r d e la l ó g i c a m a t e m á t i c a hoy en día en muchas ramas de m o d e r n a y s e n t ó l a s b a s e s d e l a fi lo s o f í a a n a l í t i c a la filosofía. N o o b s t a n te , a l c a n z ó r e n o m b r e i n t e r n a c i o n a l
Tal como suele sucede r con las grandes teorías, éstas resultan de lo más obvias una vez se han a t ít ul o p o s t u m o . formulado, pero lo cierto es que hasta que esto no ocurre nos son LA MATEMÁTICA absolutam ente desconocidas. Así, ES LÓGICA una cosa deriva, o no, de otra, tanto si dep ende o no de Otra de las grandes aportaciones realizadas por Frege es algo relativo a la psicología del ser humano. En otras la concepció n de las matemáticas.Todo razonamiento palabra s: la l ógica n o es un co nj un to de leyes de y demostración matemática, como cualquier otro pe ns am ien to, ni tan siq uie ra tien e algo qu e v er co n él, ya tipo de concatenació n lógica, se fundamenta en la que las relaciones lógicas son totalmente indepen dientes sucesión de una serie de elementos consecutivos que del pensamiento humano. Por supuesto, el ser humano pa rten de un a serie de pre misas; po r lo tan to, ha d e pu ed e co no cer las, ap ren derla s, ignor arlas, tergiv ers arlas haber un mecanismo que regule el modo en que dicha o lo que se quiera, pero en cualqu ier caso se trata de concaten ación deriva de cada un a de esas premisas. Pero, elementos independ ientes. Por ello, las proposiciones como ya se ha visto antes, una demostración no puede lógicas son verdades objetivas: tal vez podamos pr ob ar nu nc a la validez de sus pr op ias p rem isa s o comprenderlas, o no, pero su existencia no tiene nada mecanismos in ternos ya que, de hacerlo, se entraría que ver con la capacidad del pensamiento humano. en u na especie de círculo vicioso. Por ello, cada Lógicamente, cuando esta nueva teoría se aplicó a la demostración matemática parte de un conjunto de pre misa s q ue no se pue de n pr ob ar y r espo nd e a un filosofía, tuvo unas consecuen cias trascenden tales. pr oc ed im iento in tern o cuy a val idez e stá p or d emostrar. De hech o, desde Descartes, la filosofía occiden tal había estado dominada por la pregunta «¿Qué puedo saber?», De ese modo, lo que en realidad demu estra una «prueba
matemática válida válida es es que, a partir d e un p rocedim iento determinado, de una serie de prem isas derivan una seri seriee de conclusiones, conclusiones, pero en ningún mom ento prue ba que las conclusiones sean ciertas, ya que no se puede demostrar que las premisas sean igualmente ciertas. Como todo esto afecta al al conjunto de razonamientos y demostraciones matemáticos sin excepción , las las matemáticas adquieren una dimensión algo etérea, como flotando en el aire sin un soporte visible y fiable sobre el que asentarse. Partiendo de la aritmética, aritmética, Frege se prop one demostrar que todo ese conjunto de reglas y afirmaciones afirmaciones sin probar q ue con forman los fundamentos de las matemáticas deriva de los más elementales principios de la lógica. De ese modo, lo que pretend e es da r validez validez a las las matemáticas como un conjunto de verdades necesarias derivadas de sencillas sencillas prem isas lógicas. Este objetivo de pr op or cion ci on ar a las l as m ate má tic as un os fu nd am en tos to s sólidos sólidos llev llevaa a dos grandes co nsecuen cias de una enorme trascendencia histórica. histórica.
•‘NO HAY NADA MÁS OBJETIVO QUE LAS LEYES DE LA I ARITMÉTICA” G o t t l o b Fr e g e
Por un lado, lado, si si la lógica lógica contien e en su interior el total de las matemáticas como u na cons ecuencia necesaria, igualmente válido es afirmar que la lógica es una pa rte de las matemáticas o, al al revés, que ¡as matemáticas son una parte de la lógica. En cualquier caso, lo cierto es que lo q ue d urante más de 2.000 años se había considerado que constituía la esencia misma de la lógica, resulta que ahora se conv ierte en una m era parte de ella. ella. De ese mod o, a la la luz de esta nueva concep ción, el estudio de la lógica lógica sufre una en orm e transformación que la conduce a un vasto terreno altamente altamente especializado especializado en conex ión co n las matemáticas, y desde esta perspectiva se estudia ho y en día en todas las universidades del mundo.
La otra gran cons ecuencia es que, dado el fuerte vínculo de las matemáticas con la lógica, lógica, la supresión de todo comp onente psicológico de esta última última comporta el mismo proceso en el campo de las matemática s. Así, Así, si miramos la historia de las matemáticas a lo largo de los siglos siglos observamos que se forman dos posiciones bien diferenciadas a prop ósito de su verdadera naturaleza: así, así, mientras unos defienden que se trata de un producto de la me nte hum ana, como el lenguaje, otros, po r el contrario, sostienen que su existencia es independiente de la mente del hom bre. Ésta Ésta es, precisamen te, la po sici si ción ón qu e d efie ef iend nd e Frege. Fre ge.
Teoíúa d e la CUANTIFICACIÓN
La g ra n co nt ri b uc ió n q u e ¡ r e g e realizo en el
Fa m a t a r d ía Como ma temático qu e era, Frege Frege pasó tod a su carrera prof pr ofes esio iona na l trab t rab aja nd o en el d ep arta ar tam m en to de matemáticas de la universidad de Jena, y aunqu e fue pu blic bl ican an do sus conc co nclu lusi sion on es, es , lo c iert ie rtoo es qu e los prof pr of es ores or es de los de pa rtam rt am en to s d e filos f ilosofía ofía de las universidades alemanas no leían sus obras. Además, Además, p o r a qu el en to nc es lo qu e im i m pe raba ra ba era pr ecis ec isam am en te el idealismo idealismo alemán, para el que las matemáticas no eran más que un produ cto de la mente humana. Por otro lado, tampoco llegaron sus escritos a los filósofos filósofos de habla inglesa, inglesa, muy pocos de los cuales, cuales, p o r o tro lado, lad o, co no cían cí an el alem án. El caso ca so es q ue duran te la mayor parte de sus años más fructíferos fructíferos pe rm an ec ió en la osc o scur urid idad ad , has ta qu e el inglés Bertran d Russell, qui en ya BoolesrechnendeLogikunddieBegriffschrift geschlossene Zahl b die Ungleichung n <ítf>(,4+ <ítf>(,4+ b)-< £(.á) <£n <£n llevaba mucho tiempo trabajando fulle. b) - $ ( 4 ) £ n po p o r su cu en ta en el mism m ism o camp ca mp o £0 que Frege, lo «descubrió» y le ayudó a Ich habe hierbei angenommen, angenommen, dass die Zeichen Zeichen < , > , ¿ die Ausdrüc Ausdrücke, ke, alcanzar alcanzar un merecido reconocimiento zwischen dene n sie stehen, ais reelle Gróssen kennzeichnen. 14) Die reelle reelle Function (*) des reellen * ist auf dem Intervalle von A bis B a nivel internacional. stetig. - n £ $ ( c + b) - { A , B ) n £ 0 enseñó el alemán.Todo alemán.Todo este ! I— g ¿ b£ g '----- g £ e ^ g -------- g > o 1-------conjunto de circunstancias ------------------n ------------------n > 0 pe rm itió it ió a Rus sell au na r y d esarr es arrol ollar lar 16) ist der Grenzwert der mit anfangenden 0-Reih e (vergl. Begriffss Begriffsschrif chriftt §§ 9, 10, 26, 29). el conjunto de conclus iones a las las + n^o^^4 —n —n que tan to él como Frege habían -i® llegado llegado po r caminos independientes. A
B
A
Al hacerlo, hacerlo, y aplicar po r con siguiente los nuevos descubrimientos a todos los cam pos d e la filosofía, filosofía, se convertiría en cierto modo en uno de los filósofos más relevantes e influyentes de todo el siglo xx.
_ n > 0 Z.B. 1 ist die Grenze, welcher sich sich die Glieder einer Reihe nahem, die mit 0 anfangt, und in der aus irgendeinem Gliede (*) das náchstfolgcnde (y) im
y hervorgeht.
durch das Verfahren ^ -t
B e g r i f f s c h r i f t E n
1 8 7 9 F r e g e p u b li c ó
conceptual)
en
d e s c ri ri b í a u n
e l qu qu e ,
Begriffschrift (Escritura
en poc o
e n t on on c e s , h a o c u p a d o u n l a l óg óg i c a m o d e r n a . natura leza
má s
d e c i e n p á g i n a s,
nu ev o sistema de cálculo que, desde
de
l u g a r p r p r i m o r d i a l e n
Al m is mo
t i e mp o, a b o r d a
l a l óg ó g ic ic a, a , l as as p r u e b a s y
la
e l le l e n g ua u a j e. e.
£ n
pa l e s o b r a s P r i n c i pa
Principios de matemáticas (1903)
Principia mathematica (1910-1913)
Problemas de la filosofía (1912)
Nuestro conocimiento del mundo e x t e r io io r p a r a u n método científico en filosofía . (1914) Historia de la filosofía occidental
R u s s e l l y l a
FILOSOFÍA ANALÍTICA LA FILOSOFÍA DIRIGE SU ATENCIÓN AL LENGUAJE Bert Be rtra rand nd Russell, Russell, al apli a plica carr los nuevos nue vos avance ava ncess de d e la lógica en el campo del lengua lenguaje, je, inaugu raba un a nueva nu eva m anera de hacer filo hacer filosof sofía. ía.
(1946)
¿íNo hay absolutamente nada que dos mentes mentes pueda pu eda n contemplar de forma simultánea ^ B e r t r a n d R u s s e l l
L o r d J o h n R u s s e ll ll El abuelo de Bertrand Russell fue el político l i b e ra ra l Jo Jo h n R u s s e l l ( 1 7 9 2 1878), primer conde de Russell, miembro del p a r la la m e n t o d e s d e 1 8 1 3 y el eg id o p ri m er m in ist ro de Gran Bretaña en dos ocasiones entre 1846 y 1866. Apoyó la emancipación católica y dirigió la Reform Bill de 1832.
BERTRAND RUSSELL (1872-1970) tuvo una d e las vidas vidas más apasionadas de entre las grandes figuras de la filosofía. filosofía. Fue nieto de Joh n Russell, quien llevó a cabo la gran Reform Bill de 1832 y fue primer ministro de Gran Bretaña en dos ocasiones. Huérfano a los cuatro años, Bertrand Bertrand fue educado por sus abuelos, hecho q ue le permitió crecer en una de las familias más aristocráticas de Gran Bretaña en una época en que ésta se encontraba en el máximo apogeo de su esplendor colonial, colonial, político político y económico . Fleredó Fleredó el título de cond e de su abuelo a través de su hermano mayor.
de la filoso fía occidental, occidental, aparecida ec 1946 y que se convirtió en un gran gran éxito de ventas.
P io n e r o d e l a l ó g i c a Russell fue un gran defensor de los derechos y libertades del hombre. Durante su juve ju ve nt ud fue un activi act ivista sta socialista y fue parla pa rla m en tario ta rio p o r el Partido P artido Liberal. Pero fue sobre todo su atrevida actitud vital de compromiso social lo que le reportó una enorme reputación a principios de los años veinte, épo ca en la que llevó una activísima campaña en defensa de todo tipo de libertades y proyectos pro gresi gr esi sta s (antib (an tib elicis eli cism m o, U n a p a s io n a d o antiimperialismo, antiimperialismo, reformas en B e r t r a n d R u s s e l l DE LAS MATEMÁTICAS el matrimonio o en la R u ss e ll p a s ó l o os s ú l t i m os 1 5 a ñ o s d e s u v i d a Tal como explica en su moralidad) que encarnaba por h a c i e n d o c a m p a ñ a e n c o n tr a d e la f a b r ic a c ió n d e a r m a s n u c le a r re e s . I nc l u so , c u a n d o c o n t a b a autobiografía, a la edad d e 11 años aquella época George Bernard co n 9 0 años, m ed ió en elcon nf fli ic cto de lo os s mi is si il l es se enam oró d e las matemáticas, matemáticas, Shaw, Shaw, de qui en Russell acabaría d e C u b a d e 1 9 62 , c u a n d o E s t ad o s U n i d o s una pasión que conservaría c o n m i n ó a l o s s ov o v ié i é ti t i co co s a q u e d e s m a n t e l a s e n tomand o el relevo años más lo os s mi is s il es n u c l e a r e s d e s u s b a s e s e n C u b a s o durante toda su vida: «Cuando tarde. Colaboró en tod o tipo de p e n a d e i n i c i a r u n a t a q u e n u c l e a r . Wh itehead y yo acabamos los pu blic bl icac acio io ne s liberal lib erales es y pro gre sis tas , se casó cas ó cu atro at ro Principia Principia ma thematica, momento en qu e contab a con 38 años, las matemáticas eran mi veces y fue un impenitente mujeriego hasta edad pr in cipa ci pa l a fici ón y mi may or f ue nt e de felicidad». Du ran te avanzada. su estancia en Cambridge, comb inó sus estudios d e Debido a lo variado de su actividad social y pública, pública, matemáticas co n los de filosof filosofía. ía. De hech o, su primera y a la enorme cantidad de contactos que tenía, Russe Russell ll gran obra de importancia, publicada en 1900, 1900, fue fue viajaba viajaba constan teme nte y allí allí donde fuera se reunía con pr ecis ec isam am en te un es tudi tu dioo so br e l a obr o br a d el em in en te las más altas autoridades políticas, literarias, científicas y mate máti co y filósofo Leibniz. Leibniz. En realidad, éste fue el académicas del país. Entre tanto, tuvo tiemp o de escribir único libro q ue escribió sobre otro filósof filósofo, o, además más de 60 obras, ganar el Premio Nobel de literatura y lógicamente de su celebérrima y más general His H isto tori riaa pe rm an ec er en lo más alt o de la esc e sc en a m un dia l h ast a el
PRINCIPIA MATHEMATICA
Principia mathematica
Partiendo de las conclusiones de Frege Frege y de las suyas propias, se embarca en la monum ental tarea de demostrar dicha teoría en tod os los campos p osibles, en colaboración con su antiguo antiguo profesor de matemáticas en Cambridge, Alfred Alfred North Whitehead. El El resultado lo comp one n los tres enormes volúmenes de los Principia mathematica, publicados entre 1910 y 1913, y que al decir de m uchos con stituyen la mayor contribució n al desarrollo de la lógica desde Aristóteles.Tan Aristóteles.Tan sólo despu és de haber llevado a cabo estos monumentales progresos en la lógica matemática, Russell Russell decidió c entrar sus esfuerzos en el resto de las disciplinas disciplinas filosófi filosóficas. cas. Para Para entonces, co ntaba 40 años.
D u r a n t e la primera guerra m u n d i a l , todos l os os h o m b r e s d e Gran B r e t añ a e n e d a d de p r e s t a r el se rv ic io m i l i t a r f u e r o n o b l i g a d o s a a l is is t ar ar s se epa ra gueira.
ir a la
Por s u s
m ú l ti p le s c a m p a ñ a s pa c if i st a s y s u n e g a t i v a a a l i st st a rs rs e , R u s s e l l f u e ' m u l t a d o e n 1 9 1 6 c o n el p a g o d e u n a f u e r t e
qu e su cátedra en el Trinity College de C a m b r i d g e y f u e e n c a r c e l a d o durante sum a,
tuvo
a b a n d o n a r
se ei is mes es en 1918, L a BÚSQUE DA DE LA CERTEZA CERTEZA d u r a n t e l o s q u e e sc s c ri r i b ió ió Su primera o bra filosófica filosófica de cará cter más t e n í a d e l a s r e l a c i o n e s l óg óg i ic ca as s. Es sin du d a la má s importan te obr a s u Introducción a la d e a m b o s a u t or e s y e n ella p r e t e n d í a n d e m o s t r a r c ó m o , e n filosofía matemática general fue Problemas d e la filosofía, r e a l i da d a d , l as as m a t e m á t i c a s s e p u e d e n r e d u c i r á u n a s i m p l e (1919). pu blic bl icad ad a e n 1912, e n la q ue ex po nía ní a u na r a m a d e l a l óg ó g ic i c a. a. serie de teorías muy originales y escritas en un lenguaje ameno y asequible para todo el mundo. Ésta Ésta será será precisam ente una d e las final de su extensa e intensísima vida (llegó a los características del resto resto de su producció n, tal tal como 98 años). de hecho habían hecho la mayoría de los grandes Ante tal panorama, resulta de lo más sorprend ente filósofo filósofos. s. Destaca de entre sus obras una cuyo título constatar cómo las las apo rtaciones a la filosof filosofía ía realizada realizadass sintetiza todo su ideario como po r Ru ssell ssel l p ar te n de un a b ase as e d e lo más comp co mp leja le ja y N ue st ro co no ci m ie n to filósofo: Nue del mund o exteri exterior or para un métod o científico científico en filosofía, pu blic bl icad ad a e n 1914. 1914 . Ot ras ob ras que m erecen destacarse son Filosofía Filosofía del atom ism o lógico (1918), El análisis de la mente (1921) y El análisis de la materia (1927).Tras un largo período en el que se volcó en sus actividades políticas, sociales sociales y educativas, retomó su producción con obras como In ve st ig a ción ci ón so br e sig s ig ni fica fi ca do y ve rd ad (1940) y El conocimiento hum ano: su su fi n a li d a d y lí m it es (1948). Puso p u nt o final a su s u c arre ar re ra filos ófica con vina vina obra e n la qu e hacía una lectura crítica de toda su M i pro p ro du cc ió n anter an ter ior. io r. M B e r t r a n d R u s s e l l evolución filosófica, publicada en 1959. La protesta sentada E n l a d é c a d a d e l o s c i n c u e n t a R u s se se l l p a s ó d e l a f i l o os so of f ía técnica. De forma paralela a Frege, Russell llega a la Desde un pu nto de vista vista a l a p ol í ít t ic a a. . E n 1 9 5 8 s e c o n vi vi r t i ó e n e l p r e s i d e n t e d e l a conclusión d e que la aritmética, y proba blem ente las filosófico, Russell enlaza a la C a m p a ñ a p o r e l D e s a r m e N u c l ea r , p u e s t o q u e a b a n d o n ó matemáticas en su totalidad, totalidad, derivan de los principios pe rfec rf ec ció ci ó n co n la l a larga la rga tra dició di ció n p a r a i n c o r p o r a r s e a l m á s c o m p r o m e t i d o C o m i t é d e lo s 1 0 0 . E n l a f o t o g r a f í a s up up e r ri i o r , R u s s el el l a p a r e c e s e n t a d o e n f r e n t e fundamentales de la lógica, lógica, tal como ex pon e en su obra empirista tan característica de del min ni ist te eri io o d e D e f e n s a d e L o n d r e s e n c o m p a ñ í a d e o t ro ro s m a n i f e s t a n t e s c o m o p r o t e s t a a l a po l í t i c a n u c l e a r b r i t á n i c a . Gran Bretaña y qu e tenía en Principios de matemáticas, publicada en 1903. 1903. La
c o l a b o r a c i ó n e n t re R u s ss sel ll ly A.
(1910-1913)
ma rc ó u n
N.
W h i t e h e a d e n
Principia mathematica
a v a n c e s i n p r e c ed e n t es e n l a c on c e p c i ó n q u e s e
“EL SECRETO DE LA FELICIDAD ES HACERSE A LA IDEA DE QUE ESTE MUNDO ES HORRIBLE, HORRIBLE, HORRIBLE”
Locke, Berkeley Berkeley,, Hume y Mill (pad rino del pro pio Russell) Russell) sus máximos represen tantes. Sostenía Sostenía que to do el conocimiento del mundo exterior (tanto el conocim iento práctico de la vida vida diaria diaria como el estrictame nte científico) deriva en última instancia de la experiencia. Precisamente, Precisamente, lo lo que se propon ía era encon trar una demo stración racional de la certeza de este conocimiento y asentarlo sobre unos fundamentos sólidos e inamovibles.
alguien y un algo algo que no existen. Entonces, Entonces, ¿hasta ¿hasta qué pu nt o se pu ed e afirm afi rmar ar q ue es cier ci er to o falso? ¿Es ¿Es que, que , acaso, significa algo en realidad? De este modo, tan pron to Russell Russell somete a un estric to análisis análisis lógico el mo do de referirse a cualqu ier I asunto llega a la conclusión de qu e se trata de un terr ea repleto d e trampas y problemas.Tal problemas.Tal como se desprende del ejemplo m encionado, Russell Russell demuestra cómo dos afirmaciones pueden poseer la misma estructura
U A n a l i z a r l o q u e d e c im o s Pero mientras sus predecesores habían dado por supuesto que el conocimiento pertenecía a la epistemología y tan sólo se podía abordar desde esta persp pe rsp ectiv ec tiv a, Russe R ussellll tr ajo cons co nsigo igo to do el co nj un to de avances sobre la lógica lógica que tanto él com o Frege y Whitehead habían realizado. Así, si hasta entonces se había limitado a dotar a las matemáticas matemáticas de unos fundam entos basados en la lógic lógica, a, lo que se pro ponía Princ ci ipia malh ema tic a (1910-1913), escritos en ahora era ampliar esos mismos fun damentos lógicos al al colaboración con Russell, resto de disciplinas del saber humano, incluido el terreno y E l c o n c e p t o d e n a t u r a l e z a (1920). En su científico. El El objetivo era, en ambo s casos, siemp re el «teoría del organismo» mismo: dotar de validez al conocimiento humano,y, intentó hacer una síntesis entre la m etafísica etafísica aunque en ningu no d e los casos alcanzara alcanzara su su objetivo y la ci en ci a. inicial, lo cierto es que en el intento llevó llevó a cabo SECTION c] GENERAL THEORY OF CLASSES ]93 * 20 20 2 1. 1. i - : 3 ( 0 s ) - £ ( f » ) . s . 3 ( i f r * ) s - ? ( £ s ) [ * 2 0 1 5. 5. * 1 0 32 32 ] importantes progresos. *20-22. V : 2 (fe) _ 2 (yjrz). 2 ( f z ) = 2 (Xz) . 3 . 2 ( f e ) = 2 (Xz) Lo primero que hace Russell [*2015. *10301] *10301] The above propositions are not immediate consequences of *13*15*16*17, es, lógicamente, aplic ar las for a reason analogous to t hat explained in the note to *1413 , namely because because f { z ( fe) } *s not a valué of fx , and therefore in particular " 2 (fe) = 2 (-<¡rz) ” is técnicas de análisis lógico not a valué of “x = y.” #20-23. E: 2 ( f e ) = 2 (yfrz).'¿(fe)*'* (yfrz).'¿(fe)*'* (xz ) . 3 . 2 (y¡rz) = 2 (xz) [*20-21-22] a todo aquello qu e se suele *20-24. *20-24. E: 2 ( ^ z ) « 2 (<£*). (<£*). 2 (Xz) = 2 (z\ . 3 . 2 (x/rz) = 2 (Xz) [*2021 22] * 20 20 25 25 . E a = 2 (f e ) . = . . a = 2 (■ ^s): = . 2 (<£¿) (<£¿) = 2 (i frz) frz) englobar dentro del B e r t r a n d R u s s e l l Dem. conocimiento. Pero, al al hacerlo, E.. *10*1. *10*1. DI- a = 2 (>¿) .= „. « = z.(-<\rz): \rz): 3 : 2 (fe ) = $( fe ).= ,z(< ,z( f>z) z) = S(yfrz) S(yfrz):: se encuen tra con serias [*20 [*20-2 -2]] D :2 (^ ) = 2 (f 2) (1) (1) E. *20-22 *20-22 . 3 E : ot = 2 ( f e ) . 2 ( f e ) = 2 ( ^z ). 3 . a = 2 (-^ (-^-2) : dificultades a la hora de definir gramatical gramatical pero d os sentidos lógicos totalmente [Exp.Comm [Exp.Comm]] 3 E:.2 ( f e ) = 2 ( f z ) . 3: a = 2 (£2) . 3 . a = 2 (yfrz) ( 2) E . *2024. 3 E 2 (<£ (<£*) = 2( fz ). a = z (yfrz (¿ 2) (yfrz)) . 3 . 8 = 2 (¿ los significados y las verdades diferentes, diferentes, de manera que en al menos u no de los casos casos [Exp] 3 E:. 2 ( f e ) = 2 (yfrz). 3 : a * 2 ( * » ) . 3 . a = 2 (fe) (3) F• (2). (3). D h :. 2 ($ 2) = 2 (ifrs). D : a = 2 ( f e ) . = . a = 2 (yfrz) en las aparentemente más la estructura lingüística lingüística de lo q ue se está afirmando [*10*11*21] 3 I- :. 2 (<^>z)= 2 (-fz ) . D : a = 2 (<£z). =«. a = 2 (yfrz) w K ( l ) . ( 4 ) . D H .P .P r o p sencillas afirmaciones. Así, si escond e de hecho su verdadera naturaleza naturaleza lógica, lógica, una *20'3. 1*: 1*: ¡t e 2 ( ^ 2 ) . —. i/ra: i/ra: se afirma: «El heredero de la parad pa rad oja qu e p ue de res ultar ul tar ha rto prob pr oblem lem átic a. Dem. Y. *201. 3 corona de Gran Bretaña es I-:: ¡r e2 e 2 (1^ 2) . = ( g ^ . ) f y . =„. ! y : x «(! 2) [(*2002)] = (n) :. yfry. =v . ly: ly: cf>lx:. calvo», el significado de dicha E l NACIMIENTO DE . [*1043] = :. (’&tf> (’&tf>):.->lr ):.->lry.=! y.=!,.<¡ ,.<¡ >ly: ilrx :. [*10-35] =:.(3^>): >fry. =v . ! y yfrx yfrx afirmación afirmación parece bastante LA FILOSOF ÍA ANALÍTICA [*121] = y/rx:: D h . Prop This proposition shows that a: is a member of the class determined by \fr obvio, y si se inten ta establecer Estas innovadoras conclusiones a las que llega Russell when, and only when, x satisfies yfr. yfr. su veracidad comprobando lo sientan la base de lo q ue se ha venid o a llamar «filos «filosof ofía ía *20'31 *20'31.. I - z (yfrz)*=2 = [*20*15*3] (yfrz)*=2 (Xz ). :xe2(-frz). =x. =x. x e2 (Xz) *2032. h. í {x e 2 (fe)} = 2 (fe) [*20-3*15] afirmado afirmado se descub re que lo analítica», una corriente que habría de dominar la *2033. h :. « = 2 (f e ). = : x e a. =z .
A l f r e d N o r t h W h it e h e a d El filósofo y matemático inglés Alfred North W hi te he ad (1 8 6 1- 19 4 7 ) fue profesor de matemáticas aplicadas en la universidad de Londres (1914-1924) y de filosofía en la de Harvard (1924 1937). Entre su producción destacan los
LAS MATEMÁTICAS P O S E E N N O ¡ SÓLO LA VERDAD,
SINO TAMBIÉN BELLEZA; UNA BELLEZA FRÍA Y AUSTERA, C O M O LA DE UNA ESCULTURA”
E l C í r c u l o d e V i e n a F u n d a d o p o r el f il ós of o a l e m á n M o r i t z Schlick (1882-1 936), e st e g r u p o d e c i e n tí f i c o s , f i l ó s o f o s y m a t e m á t i c o s , f o r m a d o e n la d é c a d a d e l o s a ñ o s v e in t e, s e r e u n ía e n
Vienapara
estudiar el lenguaje c i e n t í fi c o y l a m e t o d o l o g í a . U n o d e l os p r i nc i p a l e s o b je t iv o s d e l g r u p o e r a determinar la e s t r uc t u ra f o r m a l d e l a s t eo r í a s c ie n tí f ic a s; a d e m á s , f o r m u l a r o n u n p r i n c i p i o d e verficabilidad segú n el cual la ausencia de s i g ni f i ca d o e n
un a
p r o p o s i c i ó n d e p e n d e de la experiencia y la o b s e r v a c i ó n .
C o m p r o b a c i ó n DE LOS HECHOS L o s c o m p o n e n t e s d e l C ír c u lo d e v e r d a d e r o s i g n i f i c a do d e u n a c u a n d o
u n o
V i e n a s o s t e ní a n q u e
a f i r m a c i ó n s a le a l a l u z
se p r e g un t a q u é h a y q u e
det ermi nar su
el
carácter verda dero
h a c e r p a r a
o fa ls o, e s d e ci r,
Entre los numerosos filósofos que p artieron de las conclusiones de Russell destaca un gru po q ue se reunía en Viena en la década d e los años veinte y q ue ha p asado a la posteridad como el Círculo de Viena. Éste estaba com puesto e n realidad por más científicos y matemáticos q ue filósofos, y su principal objetivo era
e l s i gn i fi c ad o d e d i c h a a f i r m a c i ó n p u e d e a en
t ra v é s d e l m o d o
en
determinarse
q u e s e v e r if iq ue . L a p e r s o n a q u e a p a r e c e
e st a f o t o g ra f í a s e e n c u e n t r a
rec aba ndo
inform ación par a
i d e n ti f i c ar s u e s c u d o h e r á l d i co .
sentar las bases filosóficas de una co ncep ción cientifista del mundo . El resultado de sus investigaciones fue lo qu e se ha denom inado positivismo lógico o neopositivismo. Según éste, el verdadero significado d e u na afirmación queda al descubierto cuando uno se pregunta a sí mismo qué es lo que hay que hacer para determinar la
El Trinity C ollege d e C a m b r id g e Fundado en 1546 por Enrique VII, el Trinity College es el mayor de la universidad de Cambridge. A lo largo de los últimos años ha formado a veinte premios Nobel, seis primeros m inistros de Gran Bretaña y varios poetas, como Byron y Tennyson. Russell entró en el Trinity College en 1890, y allí conoció a algunas de las mentes más brillantes del siglo xx, como G. E. Moore, A. N. W hi te he ad y, má s tarde, Wittgenstein, alumno de Russell entre 1912 y 1913. v
P U T A T IG E R IN Y O U R TA N K
El g r u p o d e Bl o o m s b u r y El conjunto de e s c r i t or e s , f i l ó s o f o s y ar ti st as in gl es es que se reunían en e l d is tr i to l o n d i n e n s e d e B l o o m s b u r y e n t re 19 07 y
1 9 3 0 r ec ib ió
el n o m b r e d e g r u p o de Bloomsbury. M u y
influenciado
p o r l os
Principia
ethica
(1903) de
G . E. M o o r e y
l as
t e or í as d e B e r t r a n d R u ss e ll , t r a t a b a n s o b r e d i v e r sa s c u e s t i o n e s es t é t ic a s
N E W P O W E R - F O R M U L A E S S O E X T R A B O OS T S P O W E R T H R E E W A Y S . . .
1.QUICKSTARTING.NewEssoExtragivesquick moothlyandeffiáently. starting,insunuixrandwinter,andsmoolh controlUd s .alHiIty GHihQ Ld Ie TrYo.cN eswneE xe tr ¡xnoer w iththatexiraiccelcrationwhenyouneedit. 3u aiUA mo ar es dsloorEp aa kphearsfotrhmcanh ci eg.h 2.SMOOTH FIRING.EssoExtra*»newPcwer- q So cali al ihe Esso sigaandfi ll up añlh usa Esso Extra formulaimprovesignitrón,hclpsyourenginetofire -and jc d tkc difference. A Tices i v, TANK. pu t
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y fi lo só fi ca s. F o r m a b a n p a rt e de l
Esso
g r u p o f i g u r a s t a n c o n o c i d a s c o m o la novelista Virginia Wo olf
el ensayista
no h abía pasado d e los 25 años. Con la llegada al pode r de los nazis en Austria y, por supues to, en Alemania en 1938, los integrantes del Círculo deV iena tuvieron que exiliarse, la mayor pa rte a Estados Unidos y G ran Bretaña donde ejercieron una gran influencia en el pensamiento de toda una generación. Se n t id o c o m ú n Mientras tanto, en Gran Bretaña, un gran amigo de Russell llamado G. E. Moore había llevad o a ca bo sus prop ias i nv estigacion es acerca del análisis de las afirmaciones del lenguaje cotidiano sin rec urrir a la ciencia ni a la compleja lógica sino, sencillamente, al sentido común. Junto con su discípulo J. L. Austin desarrolló una co rriente filosófica que acabaría desplaz ando al positivismo lógico. Se trata d e la «filosofía analítica» o del «análisis del lenguaje» y se fund ame nta en el uso normal y corrien te de cualquier lengua. Según Moore yAustin, los neopositivistas se habían equivocado al intentar reducir todo tipo de manifestaciones lingüísticas a un conjunto de estrechos patrones científicos, cuando en realidad cada uno d e los numerosísimos discursos espontáneos que caracterizan la vida del ser huma no res pon den a su propia lógica. Los
Lytton Strachey, el
A f ir m a c i o n e s v e r if ic a b l e s
c rí ti co d e a r t e R o g e r F ry , e l p i n t o r D l i n e a n G r a n t y el ec o n o m is t a J o h n M a y n a r d Keynes.
L o s l ó gi co - po s it i vi s ta s s o s t e n í a n e s t a b le c e n d i fe r e n ci a s c o n
B e r t r a n d R u s s e l l
qu e tan
s ó l o l a s a f i r m a c i o n e s v e r i f i c a bl e s s i g n i f i c a n a l g o . As í , e l e s l o g a n p u b l i c i t a r i o ■P o n
u n
t ig re e n t u d e p ó s i t o■ e s u n a
r e a l i d a d n o s ig ni f i ca n a d a
u El método consiste en intentar construir un puen te entre el mundo de los sentidos y el de la ciencia ”
qu e las afirm aci one s qu e n o
o t ra s c a r e c e n d e c o n t e n i d o , y
desde u n p unt o de
m e tá f o ra , p e r o e n v is ta e m p í r ic o .
verdad o falsedad de dicha afirmación. Es decir, en qué ílttmtsílíenft furftiV medida se d iferencia de la realidad para po der afirmar nmbUchc Juocní) íft que se trata d e una afirmación verdadera o falsa. fflütterí)íen.ft. Una afirmación que se refiera a algún aspecto de la realidad pero cuya verdad o falsedad no difiera a simple vista de ninguna otra cosa carece de contenido , de significado; en realidad, es como no decir nada. En este pun to los filósofos del Círculo deViena coin cid en con los pragmáticos estadounidenses, aunque su formulación es mu cho más restrictiva: tan sólo las afirmaciones que son verificables empíricame nte pos een significado desde ese mismo pun to de vista empírico, de modo que el significado de cualq uier afirmación se revela en el modo en q ue tien e lugar su verificación. De este mo do, los neopositivistas se dedicaron a echar por tierra todo el conjunto de sinsentidos heredados del pasado, sobre todo de la entonces ya más que decad ente tradición idealista alemana. La K e í ( t i s o r b m s S í e n f t - f t n n o h m f f t c l lm f e, í t n R e í r h s o r b t í l s b i m f l i r a í a n V O e f t e r re i rf j | \ /úr /uhrrr-unb ílmtsn'oltcrcrjatj b« Tuidisorbcitsbícnstcs: V. Wíen.15. Bí3..moriq-ftilfcr*5tr l29«TDien,1. Bc3-.£ben&orfer|hr.6 • Cin3,Brurfvnttflr.8 ®S a m b u t e , Romane 12 disección que llevaron a cabo de toda argumentación • J n n sb r M c h. B í e n e r r t t. 8 « ' f t lo p e n f u rt , S i. t>citer-1\íne 1o St.p óltm , Rrcmsrt-£QnbfW.»&ra3,fiatljau5 I» ....... religiosa a propósito del mundo, así como del discurso ideológico del cada vez más poderoso fascismo alemán, El m al uso del lenguaje L o s l ó gi co -p os it iv is t a s f u e r o n i m p l a c a b l e s a l a h o r a d e a n a l i z a r fue del todo despiadada, de ahí qu e se hicieran un g ran e l r i m b o m b a n t e y r e t ór i c o e s t i l o d e l a p r o p a g a n d a n a z i ( c o m o e l eco e ntre la juventud iconoclasta de la época. La obra c a rt e l q u e a p a r e c e s o b r e e s t as l í ne a s) y s e c o nv i r t i ó e n u n a i m p o r t a n t e v o z c r í ti c a e n c o n t r a d e l a i d e o l o g í a f a sc i st a . T r a s l a que dio a co noc er fuera de los países de habla alemana s u b i d a a l p o d e r d e l os n a z is e n A u s t r i a e n 1 9 3 8 , l os c o m p o n e n t e s las teorías del neopositivism o fue Len gu aje , ve rd ad y d e l C í r c ul o d e V i e n a s e v i e r o n f o r z a d o s a e m i g r a r , s o b r e t o d o lógica (1936), escrita por A. J. Ayer cuando éste todavía a E s t a d os U n i d o s y G r a n B r e t a ña .
2>utch Cute Schule solí bit ganje ftatíon gthen .......
..................... ........
G . E. Mo o r e E l fi ló so fo b r i t á n i c o G e or g e E d w a r d M o o r e (1873-1958)fue p r o f e s o r d e fi lo so fí a en la universidad de C a m b r i d g e e n tr e 192 5y
1 9 39 . E n
su
o b r a m á s c él eb re ,
Principia ethica ( 1 9 0 3 ) , q u e e j er c ió u n a n o t a bl e influenc ia entre los c o m p o n e n t e s d el grupo
d e B l o o m s b u r y,
a b o r d a l a cu e s t ió n m o r a l s o b r e e l bi en . E l e n f o q u e a n al í ti c o que adopta Moore c o n r e s p e c t o a l as c u e s t i o n e s é t i ca s t uv o m u y
buena
a c o g i d a e n t r e los fi ló so fo s d e h a b l a inglesa.
Los usos d e l L o s f i ló s o f o s l i n gü i st a s s o s t e n í a n q u e s e p u e d e n u s o s d e l l e ng u aj e , y d e e ll os e n
u n
toda
confusión na ce
d i s t in g u i r d i v e r s o s
d el m a l
uso qu e se ha ga
c o n t e x t o d e t e r m i n a d o . A sí , p o r e j e m pl o , e s t os
prob lem as filo sóficos n o so n m ás qu e confusiones conceptuales que surgen cuando se trata de aplicar una estructura de discurso propia de un contexto determinado en otro totalmente equivocado. La labor del filósofo es, precisamente, desh acer esas con fusiones empleando según su propio criterio los diversos registros modales del lenguaje. De ese modo, una vez demostrada la causa de dichas confusiones, se habrá conseguido, más que so lucionar el problema, deshacerlo, de forma que todo qiiedará much o más claro y, en definitiva, ya no h abrá lugar para m alentendidos. En t e n d e r e l m u n d o Decisiva en el avance de la filosofía analítica fije la obra tardía de Wittgenstein, un alum no d e Russell a qu ien se dedicará todo el capítulo siguiente. Si el neopositivismo había sido la corriente filosófica de mo da duran te la generación de la segunda gu erra mundial, una generación más tarde lo que se impo ne es la filosofía analítica, sobre t odo en Gran Bretaña. Desde en tonces, los intereses de la filosofía se han am pliado hacia una mayor diversidad de disciplinas, superá ndos e el estrecho margen científico en el que se había desarrollado hasta entonces. No obstante, común a todo s esos enfoques es el estudio analítico de los enun ciados lingüísticos como medio indispensable para sacar a la luz su significado último, siguiendo, de ese m odo, el camino abierto p or Russell. Éste, po r o tro lado, iba cons tatando cómo, cada
lenguaje c o r r e d o r e s d e b o l s a s e c o m u n i c a n e n t r e el lo s c o n u n a s e ri e d e g es t o s qu e
r e su l t a r í a n d e l t o d o i n a d e c u a d o s
en
e l c o n t e xt o d e
un a
declaraci ón amo rosa .
vez más, los filósofos de g eneraciones p osteriore s a la suya se limitaban a lo que en el fondo no era más que una decadente actividad de puro análisis -para ellos, la filosofía era en el fondo análisis- cuando , en La in f l u e n c i a d e R u s s e l l
“EN LÓGICA,
B e r t r a n d R u s s el l h a s i d o u na
d e l as f i g ur a s
i n t e l ec t u a l es m á s i n f l u y e n t e s d e l s i g lo x x . Su producción
EL SENTIDO
compre nde un eno rme a b a n i c o d e d is ci p li n as , c o m o l a f il o so f ía , l a ciencia, las m a t e m á t i c a s , la ét ic a, l a
DE LA
REALIDAD ES FUNDAMENTAL
s o c i ol o g í a, l a e d u c a c i ó n , l a h i s t o r ia , l a r e l i g i ó n y la po lí ti ca . S u s investigaciones sobre las m a t e m á t i c a s y la l ó g i ca h a n e je rc id o u n a extraordinaria i n f l u e n c i a e n l a f i l o so f í a o c c i d en t a l . D u r a n t e l os ú l t i m o s a ñ o s d e s u v i d a s e v o l c ó e n m ú l t i pl e s c a m p a ñ a s e n c o n tr a d e la escalada nuclear y la guerr a del Vietnam.
B e r t r a n d R u s s e l l
realidad, lo qu e él había in tentado era aplicar la nueva lógica del siglo xx a la tradicional finalidad de la filosofía, esto es, com pren der la esen cia de la realidad exterior.
L a UNIVERSIDAD DE MANCHESTER F u n d a d a e n 1 8 51 ,
W i
t t g e n s t e i n y l a
.
la universidad de M a n c h e s t e r p r o n t o se convirtió en u n a d e l as m á s g r a n d e s d e t o da G r a n B r e t a ña . E n
la época en
q u e W i t t g e n st e i n e r a m í o d e s us a l u m n o s , e s ta universidad se había convertido en el c e nt r o m u n d i a l d e ■
i n ve s ti g ac i ón
a t ó m ic a d e l a m a n o de Ernest Rutherford ( 1 8 7 1- 1 9 3 7 ) , p r e m i o Nobel de química en
FILOSOFÍA DEL LENGUAJE UNA FILOSOFIA QUE NO VA MÁS ALLÁ DEL LENGUAJE Y LA LÓGICA Wittgenstein fu e el creador de dos corrientes filosóficas, ambas de una enorm e importancia. En la última, el análisis lingüístico alcanzaría su máximo nivel de perfección.
1 9 0 8 y d e s c u b r i do r delnúcleo del átom o en 1909.
^Sobre lo que no se pueda hablar, se debe pasa r en silencio L u d w i g W i t t g e n s t e i n
P a u l W i tt g e n s t e i n Ludw ig W ittgenstein era el menor de ocho hermanos, todos ellos con un enorme talento artístico e intelectual. Su hermano Paul era un reputado pianista de fama internacional que continuó dando conciertos tras perder un brazo du rante la primera guerra mund ial, en el ejército austríaco. Aquí aparece en 1934 a bordo del M a j e s t i c tras llegar a Nueva York para dar un concierto.
AUNQUE LUDWIG WITTGENSTEIN a Wittgenstein fue una experiencia (1889-1951) nació enViena y escribió imborrable desde el punto de vista en alemán, pasó la mayor parte de intelectual». su vida enseñando filosofía en la universidad de Cambridge y obtuvo la LOS LÍMITES nacionalidad británica. Por otro lado, dado DE LOS SENTIDOS que ten ía ascenden cia judía, durante la époc a En su juventud Wittgenstein leyó la obra en que los nazis estuvieron en el poder de Schopenhauer, con el que compartía tamp oco habría podid o volver a su país. Su principales conclus iones. D ura nte el resto pa dre había sido un o de los ma gnate s del de su vida aceptó que la realidad hierro enAu stria.de ahí que BÉÍÜr estuviera dividida en dos heredara de él un a gran reinos: po r un lado, un reino fortuna. Era el meno r de que estaba ajeno a cualqui cinco herm anos varones, tres intento de conceptualización de los cuales se suicidaron; el y sobre el que, en definitiva, otro, Paul, fue u n rep utado no se podía decir nada, y, pian ista q ue tras p er der un por o tro , el m un do de la bra zo du rante la pr im era experiencia, que es al guerra mundial continuó que constantemente nos dando conciertos de piano referimos e intentamos (para una sola mano), que comprend er. Así, para algunos de los grandes Wittg enstein la filosofía compositores de aquella inteligible debía ceñirse L u d w i g W i tt g e n s t e i n época, com o Ravel y A n t e s d e l e e r a B e r t r a n d R u s s e l l y d e e s t u d i a rfi lo so fí a exclusivamente al estudio m a t e m á t i c a e n C a m b r i d g e e n 1 9 1 1 , W i t t g e n s t e i n e s t u d i ó Prokofíev, com pusieron de este segund o mundo , so i n ge n i e r í a e n B e rl í n e n t r e 1 9 0 6 y 1 9 0 8 e i n v e st i ga c ió n expresamente para él. pen a de co nv ertirse en una aeronáutica en Manch ester desde 1908. disciplina carente de sentido Em o c i o n a n t e a v e n t u r a en el caso de franquear los límites de la experiencia. Ludwig mostró desde pequeño un gran interés por las máquinas y recibió una sólida formación en física y L e n g u a j e y r e a l id a d matemáticas. En 1908 se trasladó a la universidad de En un principio,W ittgenstein con cibió la idea de valerse Manchester para estudiar ingeniería y permaneció en ella de las aportaciones realizadas por Frege y Russell durante tres años. Su fascinación po r las cuestiones pa ra dar u na mayor so lidez a la teoría del m un do filosóficas referentes a las matemáticas le llevó a fenomenológico de Schopenhauer a través, no sólo de k adentrarse en los Principios de matem áticas de epistemología, sino también de la lógica. Su intención, en Bertrand Russell, cuya lectura resultó toda u na el fondo, es tratar de explicar el hecho de que el mundo revelación.Tras visitar a Frege, éste lo con venció para q ue pu ed a s er de scrito a través del lenguaj e y, por ta nto, dejase Manchester y se trasladase a Cambridge a estudiar explicar la relación en tre lenguaje y realidad. De ese filosofía con Russell, quien más ta rde escribiría: «Conocer modo, el siguiente paso sería formular toda una serie
de principio s que recogiesen los límites de lo inteligible para el leng uaj e y, por cons iguiente, lo s límites del propio pensamiento. Partiendo de la base de que el pun to de partida adoptado p or Schopenhauer es el correcto,W ittgenstein co nstata qu e la filosofía debe ir por estos caminos. Así pues, en u n princ ipio el plan team iento filosófico pr op ues to por el filó sofo austríaco se basa en una revisión del proy ecto de KantSchop enhaue r de establece r los límites de lo inteligible para el ser hu ma no , val ién dose para ello de los nuevos avances realizados durante el siglo xx en los campos de la lógica y la filosofía analítica.
teoría de la pintu ra del significado, término qu e desde su creación estuvo m uy vinculado al mu ndo de la pintura. Un lienzo es un objeto que no tiene nada que ver con un paisaje aunq ue un buen p intor es capaz de lograr que el prim ero rep resen te con g ran fidelidad dicho paisaje,
P r i n c i p a le s o b r a s Tractatus logico-philosophicus (1921)
Investigaciones filosóficas (1953)
“NOMBRAR
ES COMO COLOCAR UNA ETIQUETA SOBRE UN OBJETO”
Fo r m a l ó g ic a Esto es lo que p reten de Wittgenstein en su primera obra, Tractatus logico-philosophicus (1921 ), o simplemente Tractatus, cuyo pe culiar título, sugerido al filósofo po r G. E. Moore, es un a clara a lusión al Tractatus theologico-politicus d e Spinoza.Wittgenstein estaba convencido de que con esta breve obra daba solución a todos los grandes problemas que habían quedado pe nd ientes en la filosofía, po r lo q ue a partir d e e nton ce s se volcó en o tros asuntos. Este libro se convirtió en la Biblia del Círculo de Viena y ejerció una enorme L u d w ig W it t g e n s t e i n influencia en to da su generación. No ob stante, fue el pr op io Wittgenstein el qu e c om pr ob ó que, en el fondo, el neopositivismo que tan fervientemente había defendido se enco ntraba en u n error, así que, tras sup erar varias colocando diversas manchas de color combinadas entre dudas, decidió volver al dominio filosófico de Cambridge, ellas de modo que se correspondan con los diferentes en el que perman eció hasta su muerte, en 1951. elementos de q ue se com pone el mencionado paisaje. Durante este segundo período no publicó Este conjunto de relaciones internas y comunes a ambos absolutamente nada, pero tras su muerte empezaron a objetos es lo que Wittgenstein aparecer sin cesar escritos y más escritos. La obra más den om ina «idea lógica», importante de esta segunda etapa es pr es en te tant o en el Inve stig ac io ne s fi lo só fica s, publicada en 1953, tal vez la obra filosófica más influyente, en Gran Bretaña al menos, desde la segunda guerra mundial. A través d e ella, el nomb re de Wittgenstein ha trascendido su dimensión puram en te filo sófica p ara hacer llegar su pensamiento a otras muy diversas disciplinas, desde la sociología a la crítica literaria, convirtiéndolo en una de las figuras más importantes del siglo. Así pu es, Wittgenstein e s el pad re de dos corrien tes filosóficas diferentes, cada una de las cuales ha tenido una Le n g u a j e y r e a l i d a d trascendencia extraordinaria. W i t t g e n s t e i n s e va l i ó d e l a o b r a d e F r e g e y R u s s e l l p a r a d a r u n a b a s e l ó g i c a a l a t e o r ía f e n o m e n o l ó g i c a d e S c h o p e n h a u e r , h e c h o q u e le p e r m i t i ó e x p l i c a r e n q u é m e d i d a el l e n g u a j e re fl ej a Lo que critica del «primer l a r e a l i d a d y , e n d ef i ni t iv a , l a s r e l a c i o n e s q u e e x i s t e n e n t r e a m b o s , a l a v e z q u e d e f i n i r l os lí m it e s Wittgenstein» es la llamada q u e s e p a r a n e l p e n s a m i e n t o c o n c e p t u a l d e l l e n gu a j e .
Comentarios sobre los fundamentos de las matemáticas (1956)
T ractatus Logico-Philosophicus
ludwig
wrnttemuK
KJtTOAND »USSkU. fJLS
T r a c t a t u s
Durante la primera guerra mundial Wittgenstein anotaba sus reflexiones sobre lógica y filosofía en cuadernos que llevaba en su mochila. El resultado de esos apuntes fue el T r a c t a t u s , obra publicada en 1921 que, a pesar de constar tan sólo de 76 páginas, abarca una enorme cantidad de cuestiones filosóficas, sobre todo ac erca de lo s límites del lenguaje.
Margaret St o n b o r o u g h W i t t g e n s t e in T a n t o l os p a d r e s d e W i tt g en s te i n c o m o s u s s ie te h e r m a n o s e s t a b a n d o ta d os d e u n
enorm e
t a l e n t o t a n t o a r t í st i c o c o m o i nt e le ct ua l. S u h e r m a n a M a r ga r et (1882-1958), en e s p e ci a l , e j e r c ió u n a gr an
i n f lu e n c ia s o b r e
é ly l e d i o a c o n o c e r la obra d e S c h o pe n h a ue r . A d e m á s de ayudar a
n u m e r o so s
a r t is t as ( e l p r o p i o Chistav Klim t la retrató e n 1 9 0 5) , m a n t u v o u n a f ér ti l correspondencia
con
S i g m u n d l -' reud .
lienzo com o en el paisaje, y es lo que h ace que uno represen te al otro. De igual modo, sostiene, es posible com binar palabras, cada una de las cuales esconde un concepto en forma de oraciones que po se an la m ism a idea ló gic a e n co rre sp on de nc ia co n la serie de conce ptos u objetos a los que alude la oración, de forma que, al final, se pued a rep resentar la realidad de una idea co ncreta m ediante el lenguaje. Así, esa idea lógica sería la que permite al ser humano hablar acerca del mundo. Fo r m a s d e v i d a Al poco tiempo,W ittgenstein se dio cuenta de que habría dado con una de las más importantes funciones del lenguaje y decidió desarrollar a partir de esta noción toda una teoría del significado. Así, el lenguaje pued e h acer o tras muchas cosas además de «pintar» la realidad, como por ejemplo dar órdenes y una g ran cantidad de actividades que no tienen nada que ver con la descripción de la realidad. Para explicar cómo funciona el significado, sustituye la imagen del cuadro p or la de un a herramienta. De ese modo, el lenguaje se podría comparar a una herramienta que se puede emplear en una infinita variedad d e situaciones diferentes y su significado viene determ inado p or todo aquello que se pueda hacer con él. Así, si se coge una palabra o concep to determinados, el significado de ésta será la síntesis de todos sus posibles usos, que pu eden diferir mucho e ntre ellos. «Una cosa» no tien e po r qu é ten er un único «significado»: éste no ado pta u na sola cara, sino que lo más probable es que haya todo un conjunto de significados en sus múltiples caras. De modo que, una vez que se haya tomado conciencia de lo que se puede hacer con ella, se habrán cub ierto tod os sus significados y ya no habrá confusiones al hablar. Esta teoría supone un rechazo de las dos teorías tradicionales del significado. La primera defendía que a cada palabra le correspondía un significado determinado e invariable; la realidad de mu estra, po r el contrario, que una situación comunicativa es mucho más proteica y compleja. La segunda sostenía que el significado de las pala bras deriv a d e la in ten cion ali da d de los
hablantes, de manera que para en tend er lo que dice alguien es preciso sab er qué es lo que pasa po r la mente del interlocutor. El lenguaje es de dominio público, sostiene Wittgenstein, y se aprende a emplearlo po r contacto con otras personas y en un contexto social.
“EL SIGNIFICADO DE UNA PALABRA DEPENDE DELUSO LINGÜÍSTICO QUE SE HAGA DE ELLA” .
L u d w i g W i t t g e n s t e i n
R i jd o l p h C a r n a p E l fi ló so fo a l e m á n R u d o l ph C a r n a p (1891
1970)fue un o
d e lo s m á x i m o s r e p r e s e n t an t e s d e l a escuela lógico pos iti iri sta y re al iz ó numerosas a p o r t a c i o n es a l a fi lo so fí a d e la ci en ci a, l a l ó g i c a y l a t e o rí a d e la probabilidad. En 1920, a petición de M o r i t z Sc hl ic k, e n t r ó a f o r m a r p a r t e d el C í r c u l o d e V i e na , ( g r u p o d e i n t el e c t ua l e s que se reunía par a hablar sobre temas fi lo só fi co s, e n especial sobr e las obras de
W i t tg e n s te i n ) , y d e l
c u a l s e c o n v ir t i ó e n una
d e las m á x i m a s
f i g ur a s. S u
obra
m á s i m p o r t a n t e
Por ello, es inconcebible p ensar en u na dim ensión pr ivada d el lenguaje, ya q ue de ha cer lo se co nt radi ce la misma naturaleza del lenguaje. De hecho,W ittgenstein cree q ue el significado de las palabras deriva en última instancia del conjunto de actividades que conforman la existencia. Así, por ejemplo,
es La estruc tura lógica del mundo (1928).
T e o r í a d e l a p i n t u r a d e l s i g n i fi c a d o A u n q u e el l i e n z o e s u n na da
qu e ver con
objeto q u e n o tiene
l o q u e s e p i n t a s o b r e él,
e l a rt is ta p u e d e r e p r e s e n ta r t o d a u n a e s c e n a v a l i é n d o s e d e l c ol o r d e m a n e r a am bo s com parta n la mi sm a D e i g u al m o d o ,
W i t t g e m t e i n so s t i e n e q u e
l a s p a l a b r a s s ó lo p u e d e n
r e p r e s e n ta r l a
r e a l i d a d si, d e n u e v o , a m b a s
¿z m
i s m a
que
«i d e a l ó g i ca».
i d e a l óg ic a.
comp arten
E l l e n g u a j e e s p ú b l ic o S e g ú n s e d e s p r e n d e d e l as i d e a s d e W i tt g e n s t e in , n o e xi st e u n
l e n g u a j e p r i v a d o , s i n o q u e é st e s e a p i 'e n d e a p ar t i r d e u n a
s er ie d e s i t u a ci o n e s s oc ia le s: a q uí , u n g r u p o s e c o n c e n t r a a l r e d e d o r d e u n
o r a d o r e n e l S p e a k e r s C o m e r d e L o n d r es .
W ITTGENSTEIN, ARQUITECTO E n t re 1 9 2 6 y
1 9 28 , e n
c o l a b o r a c i ó n c o n el a r q u i te c t o P a u l E n g e l m a n n ( a n ti g u o d i s c íp u l o d e l g r a n arquitecto vienés Ad ol j' Lo os ), Wittgenstein dise ñó y c o n s t r u y ó e n u na
Viena
c as a , la
Ku ndmann gasse, p a r a s u h e r m a n a M a r g a r e t (véase p á g . 2 0 3 ) - E l r e s u l t a d o f u e u n a o b r a d e u n a g r a n o r i g i na l i d ad , aun que de hecho W i tt g en s te i n n u n c a l le gó a f o r m i d a r d e f o r m a s i s t e m á t i c a u n a t e o r í a e st ét ic a, y n u n c a p r e t e n d i ó s e r u n a fi el representación de sus i d e a s fi lo só fi ca s. E n u n a o c a s i ó n a f i r m ó : -M i i d e a l e s c o n s e g u i r c i e r ta f r i a l d a d . U n
templo q u e
s e c on v i e rt a e n u n e s c e n a r io p a r a
existe todo un extenso campo de actividades científicas, y el significado de los términos científicos deriva del modo en que dichos términos se emplean en esas disciplinas científicas, los cuales co n el tiempo es posible qu e camb ien incluso de significado. Lo mismo o curre en el terre no de la religión, que tiene su pro pia terminología específica, así como en el de la música, los negocios, el teatro y un larguísimo etcétera. De este m odo, lo que aparentemente es u na misma palabra puede po se er distintos sign ificado s d ep en di en do de la disciplina a la cual se refiera y del contexto en que se emplee. Es lo qu e o curre, por ejemplo, con la palabra «evidencia», cuyo significad o p rese nt a una gran diversidad de matices según la emplee un abogado, un historiado r o un físico: los rum ores minea equivaldrán una evidencia en u n juicio, pe ro en cam bio mu chas veces es lo ú nico co n lo que puede contar un historiador, quien deberá, no ob stante, pro ced er con suma cautela, mientras que un científico nec esita evidencias, pues los rumores no le son de ningu na utilidad. Muchos sociólogos y antropólogos adoptaron como una útil herramienta d e trabajo esta teoría formulada por Wittgenstein.
l as
p a s i o n e s p e r o s in
La f i l o s o f í a c o m o l e n g u a j e Durante mediados del siglo xx la filosofía de Wittgenstein se impuso en Cambridge de igual modo que en Oxford dom inaba la de J. L. Austin. Para ambos, los p roblem as filosóficos no nacen de los misterios fundamentales del mundo en q ue nos encontramos (tiempo, espacio, materia, causalidad, etcétera), sino de las confusiones que se derivan de un mal uso del lenguaje; es decir, si retomamos el ejemplo anterior, el empleo del término «evidencia» en un co ntexto inapropiado al previsto en un prin cipio da como resultado un mensaje ambiguo y confuso. Lógicamente, el tipo de confusiones que han dado origen a los principales pro blemas filosóficos a lo largo de la historia han sido mucho más sutiles que este ejemplo, pero la esencia es la misma. Precisamente, la labor de todo filósofo, según afirman, consiste en deshacer todo ese conjunto de entuertos y confusiones mediante un empleo adecuado del lenguaje. Esta po sición llevará a qu e apare zcan muchos estudios empíricos sobre el lenguaje a través de sutiles y E l a n á l i s is d e l l e n g u a j e P a r a W i t t ge n st e in , t o d o s l os p r o b l e m a s f il o s ó f i c o s s o n la brillantes análisis lingüí sticos, c o n s e c u e n c i a d e l u s o i n d e b i d o d e l l en g u a j e . L o s s o l d a d o s siempre partiendo de que s o b r e e s t a s l í n e a s a p r e n d e n a d e s a c t i v ar b o m b a s ; u n a a m b i g ü e d a d a q u í p o d r í a r e s u l t a r fa ta l . cualquier enfoque debe basarse i n t e r f e r i r e n e ll as -.
El significado de las palabras W i t t g e n s te i n s o s t e n í a q u e
el significado de laspal abr as
d e r iv a d e l c o n te x t o e n q u e s e e m p l e e n . L o q u e e n a p a r i e n c i a p u e d a p e r t e n e c e r a tenga de
u n
m i s m o c o n c e p t o e s po s i b l e q u e
u n s i g n i f i c ad o m u y
d is ti nt o e n
el contexto
l a ó p e r a q u e e n e l d e l o s n e g o c i o s, l a r el i g ió n o la ciencia.
en la lógica y el uso adecuado del lenguaje. En este contexto, los problemas empíricos exigen unos métodos empíricos, de igual modo que aquellos relativos al sentido común se basan en su respectivos campos (política, derec ho, etc.). Así, a diferencia d e lo qu e se había creído hasta ese mo mento, este nivel de actuación no había sido de incumbencia de la filosofía, ya que ésta debía centrarse tan sólo en la resolución de los prob lemas conc ep tu ale s, es decir, en analizar y clarificar los conc eptos y su em pleo. A partir de ahora, en cierto sentido la filosofía pasa a adquirir tina dimensión pu ramen te lingüí stica, en esp ecial en lo relativo a los prob lem as de signifi cado, análisis de lo subjetivo y bú sq ue da de la verdad . El d is c u r s o c o m o a c c ió n De todos m odos, llega un mom ento en que, sin desmerecer en absoluto el indudable mérito de este enfoque, se tiene la impresión de que su campo de acción es demasiado limitado, muy a menu do centrado únicamente en echar por tierra los razonamientos escolásticos. Así, fueron much os los que suscribieron la op inió n de A. J. Ayer cuan do éste calificó la ob ra d e J. L. Austin como árida. De hecho, la tendencia imperan te hoy en día entre los filósofos analíticos es la de aplicar sus
un millar de acciones diferentes que tienen lugar a través de la emisión de palabras. En prim er lugar lo que hace es analizar un enunciado preguntándose: «¿Qué haría alguien si dijera esto?» y «¿en qué con tex to lo diría?». A con tinu ació n, llega a la conclusi ón de qu e, si no se es capaz de imaginar un contexto determinado en el que se pueda pronu nciar dicho enunciado, éste carece de significado. Una de las categorías del acto de habla más interesantes es lo que denomina actos d e h abla.es decir, frases que realizan ellas mismas la acción que describen, como, por ejemplo, cuando se dice «Gracias», «Felicidades», «Te lo pro meto» o «Lo siento».
J. L.A ustin El filósofo inglés John L a n g sh a w A u s t in ( 1 9 1 1 1960) fue profesor de filosofía moral en la universidad de Oxford e n t re 1 9 5 2 y 1 9 6 0 , período en el que, en dicho centro, dominó el panorama filosófico. Fue pionero en el estudio del e m p l e o d e l l e n g u a je d e uso corriente y sus doctrinas ejercieron una notable influencia en los años que siguieron a la segunda guerra mundial, s o b r e t o d o e n l o r e l a t iv o a su noción de discurso c o m o c o n d u c t a s o c i a l.
E l s ig l o d e l l e n g u a j e c o n c i e n t e El nom bre de Austin, sin embargo, no ha pasado a formar parte del dominio pú blico, cosa que sí ha hech o el de Wittgenstein, cuyo indudab le ingenio a la hora de analizar los significados lingüísticos le abrió las puertas desde a un gran número de críticos literarios hasta disciplinas de un ámbito muc ho más general, como la sociología y la antropología. Por una serie de razones qu e van más allá de lo estrictam ente filosófico, y qu e comp renden el arte y todo tipo de disciplinas, extraordinarios métod os de análisis a cuestiones q ue van lo cierto es q ue el siglo xx ha mostrado m ás interés más allá de la lógica y el lenguaje, y que com pren den u n po r el le nguaje y su em pleo co ns cien te qu e cu alq uier conjunto de campos q ue hasta entonces no habían sido otro siglo anterior. Este hecho explica el desarrollo objeto de estudio p or p arte d e los filósofos, como la que la filosofía analítica ha música, el sexo y todo tip o de cuestion es socioculturales, tenido así como el indudable además, lógicamente, de continu ar abordand o los temas interés que ha despertado a tradicionales. El enfoque, no obstante, se basa todavía todos los niveles durante todo en el análisis de conc epto s y las modalidades de este período, algo desconocido pron un ciac ión prop io s de esos cam po s. Un a d e las hasta el momento. Ningún filósofo has ta entonces creyó que la lingüística constituyera la disciplina sobre la que la filosofía debía centrar sus investigaciones, así com o tampoco lo han creído much os de los filósofos más destacados del siglo xx. De hecho , el mismo Bertrand Russell, de q uien parte este particu lar enfoq ue, manifestó en más d e alguna ocasión lo inadecuado y restringido L u d w i g W i t t g e n s t e i n que resultaba sostener una visión de la filosofía de estas aportaciones más fructíferas de Austin a la filosofía es características. Como v eremos el conce pto de «acto de habla»: cada vez que se dice a continuación, muchos D ecir y h a c e r una cosa se está haciendo algo, ya sea describir, negar, otros grandes filósofos U n a d e l as c a te g o r í as d e l d i s c u r s o q u e d i f e r e n c i a A u s t i n es lo q u e d e n o m i n a a c t o s d e h a b l a , e s d ec ir , animar, ordenar, pregu ntar, sugerir, explicar, avisar o lo contemporáneos de Russell f r a s e s q u e l l e v a n i m p l í c i t o e l a c t o a l q u e s e que sea. De hecho, afirma, no sería posible hablar sin optaron p or seguir un camino r ef ie re n, c o m o c u a n d o s e d i c e «G r a c i a s ■» realizar alguno de estos actos. Austin llega a distinguir o «F e l i c i da d e s ». bi en distin to.
“SI UN LEÓN PUDIERA HABLAR, NO
I
PODRÍAMOS ENTENDERLO”
P r i n c i pa l e s o b r a s DE K í ERKEGAARD
Ex i s t e n c i a l i s m o
O lo uno o lo otro: -Un fragmento de vid a»
DE KIERKEGAARD A HEIDEGGER
(1843)
Temor y temblor
El hombre como individuo se plan tea el problema del misterio de su existencia, a través del cual pretende comprender la realidad del mu ndo en el que vive.
(1843)
El concepto de la angustia (1844)
Fragmentos filosóficos (1844)
Diario de un seductor ( 1 8 4 5 )
u La vida sólo se puede entender mirando hacia atrás, pero se debe vivir mirando hacia delante S0REN KíERKEGAARD
LA CORRIENTE FILOSÓFICA más importante de Europa durante el período inmediatamente posterior a la segunda gu erra mundial fue el existencialismo, que floreció no sólo en las universidades, sino en cam pos tan diversos como la literatura, el teatro y el cine. Se trata, sin duda alguna, de uno de los movimientos intelectuales más importantes de todo el siglo xx y ha contribuido de forma muy notable a conformar el pensamiento contempo ráneo. Además, ha producido u na enorme cantidad de cé lebres novelas y obras de teatro. Una de las cosas que más llama la atenció n es que esta corriente se puso de moda m ucho después de q ue se sentaran sus b ases ideológicas. El más grande filósofo existe ncialista d el siglo xx, Martin Heidegger, escribió sus obras más importantes en la década de los años veinte, e incluso los filósofos precurs ores d e dicho movimiento se alejan mucho más en el tiempo, hasta el siglo xix: Kierkegaard y Nietz sche (véanse págs . 172-179). D e he cho, el repe ntino augede la ideología existencialista que tuvo lugar durante los años cu arenta y cincuenta fue en realidad una reacción contra la trágica expe riencia de la barbarie nazi, de la que Europa empezaba entonces a despertar.
Yo y Dios
S0RE N KíERKEGAARD E l f u n d a d o r d e l e x i s t e n c i a l i s m o n a c i ó e n C o p e n h a g u e , d o n d e p a s ó l a m a y o r p a r t e d e s u v i d a. S u a
obra
m u c h o s f i l ós o f os d e l s i gl o x x , s o b r e t o d o a
e x i st en ci al is ta s. K i e r k e g a a r d e s t a b a c o n v e n c i d o ni ng un a
d o c t r i n a f i lo s ó f ic a e r a c a p a z
experiencia úni ca de
de
l a e x i st e n ci a c o m o
i ns pi ró l os de q ue
e x p l i c a r la i n d i vi d u o .
Tradicionalmente, se suele atribuir la fundación del existencialismo al gran filósofo danés S0 ren Kierkegaard (1813 1855), quien escribió toda su obra en una época en la que el panoram a filosófico estaba dominado por el recién fallecido Hegel. Éste, según K ierkegaard, había pretendido explicarlo todo mediante un gran sistema de ideas en el que las cosas concretas , las entidades individuales, apenas eran mencionadas, cuando en realidad la única verdadera existencia es la de esos objetos individuales. Así,
las abstracciones y generalizaciones no existen com o tales, sino que tan sólo constituyen u na serie de ayudas que el propio homb re ha creado para pensar y relacionar el con junto de la realidad. Pero si lo que se pre te nde en el fon do es llegar a e nt en der esta últim a, e>
“LA SUPREMA PARADOJA DE TODO PENSAMIENTO ES QUE PRETENDE DESCUBRIR ALGO QUE ES INCAPAZ DE PENSAR S0r en K i erk ega ar d
imprescindib le centrar se en los seres individuales, que es en definitiva lo único q ue existe. Esto resulta especialm ente cierto p or lo que se refiere al ser humane Según Hegel, el individuo tan sólo p ued e realizarse integrándose en esa entidad abstracta y enorme que es el Estado, cuando , en realidad , afirma Kierkegaard, la suprem a entidad moral es el propio individuo y, po r consiguiente, es todo ese conjunto de aspectos subjetivos y person ales qu e conform an su vida cotidiana lo único que debe importar. Dado el valor trascendental que p osee la actividad moral del hom bre, la actividad huma na más imp ortante es la toma de decisiones: al
en este capítulo. Como el otro, este existencialismo existencialismo humanista h und e sus raíces en la obra del filósof filósofoo danés, per p er o tamb ta mb ién ié n en la d e Nietz Ni etzsch sch e, que q ue era ateo, ate o, y su máximo represe ntante en el siglo xx fue Martin Martin Heidegger.
L a TOMA DE DECISIONES La pareja
q u e a p a r e c e s o b r e e s t a s l ín ín e a s h a
m a t r i m o n i o , en
u n a
la v i da d e
d e c i d i do c o n t r a e r
d e la s d e c i s i o n e s p e r s o n a l e s m á s
importantes
u n a p e r so n a . S e g ú n K i e r k eg a ar d , y a
i n d iv i d u o e s l a m á x i m a
entidad moral y
que
el
la tom a
d e d e c i s io n es c o on n s t i t uy e l la a a ct i v i d a d h u m a n a
má s
i m p o r t an t e , a l r e a l i z a r e sa s e l e cc i o n es e l h o m b r e c r e a y
d a s e n t i d o a s u vida.
elegir elegir el ser humano c rea su propia vida y se encuen tra ¡ consigo mismo. Kierkegaard Kierkegaard confiere a este | razonamiento una interpretación religiosa según la más pura tradición protes tante, en la que la relación relación del alma alma individual individual con Dios cobra u n protagonism o [ fundamenta fundamental. l. DOS EXISTENCIALISMOS >Muchos filósofos filósofos posterio res han resp etado el modo en que Kierkegaard sitúa la figura de Dios, aunque sin i comp artir en absoluto su fe fe religi religiosa. osa. Cons ecuencia de i esto último último es el hecho de que se hayan hayan desarrol desarrollado lado dos corrientes paralelas que han alcanzado su máximo apogeo en el siglo xx: el existencialismo religioso y el I. existencialis mo hu manista . Por lo lo qu e res pec ta al pri me ro, b aste as te de cir ci r q ue alg unos un os de los teó logo lo go s m ás originales originales del siglo siglo xx se han inscrito en esta corriente, derivada derivada directam ente de la obra de Kierkegaard, Kierkegaard, entre los que destacan Karl Barth, PaulTillich y Rudolf Bultmann. Bultmann. Pero Pero es sobre todo la segunda corriente, la de un existencialismo estrictam ente filosófico filosófico que no recurre para nada a la fe religiosa, la que vamos a estudiar
S e d u c i d o p o r e l n a z i s m o Martin Martin H eidegger (1889-1976) nació en Badén, Badén, Alemania, Alemania, el mismo año en que Wittgenstein nacía en Viena. Viena. Pasó Pasó toda su vida en Alemania como profesor universitario. universitario. Durante su etapa de es tudiante fue alumno en la universidad de Friburgo Friburgo del reputad o Edmund Husserl (1859-1938), (1859-1938), del que aprendió su peculiar método, que veremos un poco más adelant adelante. e. Precisamente, la obra m aestra de Heidegger, Heidegger, Ser y tiempo, publicada en 1927, se basa en dicho métod o y está dedicada a Husserl. Heidegger se alistó alistó en el partido nazi y cuando Hitler subió al al pod er se convirtió en el prime r rector nacionalsocialista nacionalsocialista de la universidad de Friburgo; Friburgo; además, dados los orígenes judíos de Husserl, Heidegger se desvinculó en público de éste, actitud que, lógicamente, lógicamente, pesaría como una losa en su repu tación d urante el resto de su vida. Un año más tarde renun ció al cargo, pero u na vez acabada la segunda guerra m undial se le cerraron las pu erta er tass a la e ns eñ an za du rant ra nt e seis s eis año s. Much M uch os de los detractores de la filoso filosofía fía de Heidegger se han valido valido de su pasado nazi para rebatir sus postulados, pero esa actitud es en realidad tan injusta como cuando otros mucho s filósofos filósofos sufrieron sufrieron toda una campaña de desprestigio desprestigio po r el simple hecho de se r comunistas. En definitiva, la idea de que un pen p en sa do r d eb e ser se r
K a r l B a r th th El suizo Karl Barth (1886 1968), uno de los teólogos más imp ortantes del siglo xx, inició un movimiento de reforma en el pensamiento protestante. protestante. D esde las cátedras de teología de Góttingen, Münster y B on n se op u so radicalmente a la ascensión del nacionalsocialismo y firmó la Declaración de Barmen, que se convirtió en la base doctrinal de la ideología antinazi. En su obra D o g m á t i c a e c l e s i á s t i c a ( 1 9 3 2 - 1 9 6 2 ) , convierte la resurrección de Cristo en el pilar central del cristianismo.
í£El hombre, solo entre todos los seres, cuando es guiado po r la voz del Ser, experimenta la mayor de todas las maravillas: que lo-queexiste sea ” Ma r t i n Heidegger
pa l e s o b r a s P r i n c i pa d e H e i d e g g e r
Qué es el ser
(1926)
Ser y tiempo (1927)
Kant y el problema de la metafísica (1929)
Qué es la metafísica metafísica M a r t i n H e id e g g e r U n o d e lo os s máx i m os
H e i d e g g e r c o n t i n ú a e j e r c i en d o u n a g r a n p e n s a m i e n t o c o n t e m p o r á n e o . E n orde n de lo j sj e s u í t a s y
(1929)
r e p r e s e nt nt a n t e s d e l e x is t en c ia l is m o, M a r t i n
m á s
i n f lu e nc i a e n e l
u n p r i n c i p i ó q u i s o e n t r a r e n la
t a r d e f u e a l u m n o d e H u s s e r l , a q u i e n
s u st s t i tu t u i rí rí a e n l a u n i v e r s i d a d d e F r i b u r g o .
Carta sobre el humanismo ( 1 9 4 7 ) Qu é es la filosofía filosofía (1956)
una persona digna digna de admiración admiración desde un punto de vista hum ano es to talmente romántica, e incluso infantil, infantil, y son mucho s los ejemplos que nos pr op or ci on a la h ist oria or ia de la filosof fil osofía ía co m o p ara ar a tomarla en serio.
S e r y t ie ie m p o Escrita Escrita con un estilo difícil difícil y esp eso, Ser y t i e m p o (1927) es la obra más importante del filósofo alemán. En ella, Heidegger se vale de la fenomenología de Husserl para profundizar en los fundamentos de la existencia humana a partir de la siguiente pregunta: «¿Qué sentido tiene la existencia?». Esta obra ejerció una influencia decisiva en Sartre y otros existencialistas.
Ex a m in a r s ó l o l a e x p e r ie n c i a Ser y tiempo se presenta como el primero de lo que debían ha ber sido dos volúmenes, pero el caso es que nu nca llegó a escribirse el segundo ya qu e la filosof filosofía ía de Heidegger tom ó otro s derrotero s. Por esta razón se suele distinguir el «primer Heidegger» del «último «último Heidegger Heidegger». ». De hech o, durante esa segund a etapa el filósofo filósofo alemán no escribió ninguna o bra original, original, sino sino qu e se dedicó a volver sobre las teorías de otro s filósofos, filósofos, sobre todo las de Nietzsche y los pr esoc es oc rátic rá tic os , y algu al guno noss p oe tas, ta s, com c om o Novalis. Noval is. En definitiva, Ser y tiempo constituye la obra maestra de Heidegger y se suele considerar como la base ideológica del existencialismo del siglo xx. El empleo que se hace en esta obra del método fenomenológico de Husserl es tan importante, que antes de pasar a considerar su contenido es preciso aclarar en qué consiste dicho método. Husserl Husserl coincide con Descartes al sostener que la única cosa de cuya existencia el ser humano no tiene duda alguna es de la
EXIST EXISTO O, Y TODO TOD O ] LO QUE NO ESTÁ EN Mí ES UN
j
MERO FENÓMENO COMPUESTO A SU VEZ VE Z DE MÚLTIPLES
|
FENÓMENOS”
I
Ed m u n d H u s s e r l
pr op ia co nc ienc ie nc ia ind ividua ivi dua l, pu n to de pa rti da del de l q ue tiene que arrancar todo intento p or con struir nuestra nuestra per p er ce pc ió n de la reali r ealidad dad.. Pero, Pero , al mism m ism o t iem po , coincide también con Hume al afirmar que si uno mira, mira, por ejemplo, una mesa, la la concien cia que se tiene es la de la mesa, no la de estar mirándola. Así, por lo general la conciencia actúa siemp re de esta manera, sobre sobre los objetos mismos y no sobre el ser como otro ob jeto. De todos modos, todo intento por demostrar la la existencia existencia independiente de estos objetos con respecto a la conciencia están condenados al fracaso: fracaso: es es im posible pr oba r la existencia del mund o exterior. Uegado a este p unto , Husserl hace una original original sugerencia: no quedarse atascados en el problema imposible de resolver acerca de la existencia independiente de los objetos con respecto a la conciencia ya que, según afirma, afirma, no hay duda de que éstos existen como objetos conscientes para nosotros, independ ientemente de que ten gan o no o tras categorías categorías de ex istencia. Así, Husserl sugiere estudiarlos únicamente desde esta pe rspe rs pe ctiv ct iv a, com c om o ob jeto je to s cuy c uyaa R e n e M a g r i tt tt e ,¿ , ¿ ! z ; c a n s a n c i o d e ¡ a m d a , 1927 H u s s er l co i nc i d e c o n H u m e a l a f i r m a r q u e c u a n d o u n o o b se r va u n objeto, u n a m e s a p o r e j e m p l o , s e e es s existencia no admite ninguna duda c o n s c i e n t e d e d i c h o o b j et e t o y n o d e u n o m i s m o . P r o p o n e q u e l a f i l os o s o f ía í a s e b a s e s o b r e u n m é t o d o q u e desde n uestra co nciencia, y dejar de e x a m i n e ú n i c a m e n t e a q u e l l o q u e s e e x p e r i m e n t a e i g n o r e t o d o a q u e ll o q u e n o h a y a s i d oc o m p r o b a d o . E st e m é t o d o e s lo q u e s e h a d e n o m i n a d o f e n o m en o l o g í a . lado cualquier otro tipo de
mismos, como los pen samientos, los sentimiento s, la la memoria, el dolor, etcétera. La suma total de las cosas que percibimos equivale exactamente al conjunto de cosas que somos con scientes de estar percibiendo, aunq ue sea bajo la forma de fenómen os. No obstante, éste es nuestro ún ico mundo, en el que vivimos y pe rcib rc ib im os , de ahí qu e H usser us ser l acu a cu ñe la e xp re sión si ón Leb L eb en sw el t , que literalmente significa «el mundo de la vida». Precisamente, lo que propone la filosofía fenomenológica de Husserl es un estudio exhaustivo be ns we lt. de nuestro Le bens ¿ Q u é es l a e x i s t e n c i a ?
Ed m u n d H u s s e r l E d m u n d H u s s er er l es es e l i n i c ia ia d o r d e l a f e n o m e n o l o g í a , un a corriente filosófica qu e preten de llegar a la esencia de las cosas a través de la conciencia. Este nuevo e n f o q u e e je je r ci ci ó u n a g r a n i n f l u e n c i a e n c a m p o s m u y d i ve ve r so so s , c o m o l a f i l o s o f í a d e l a c i e n c i a , l a d e l l e n g u a j e , l a d e l a r e l i g i ó n y l a d e l a s c i e n c i a s s o c ia ia l e s. s.
consideración. Para Para ello, ello, hay que p on er en tre paréntesis toda clase clase de cuestiones cuestiones que no se puedan respo nder y centrarse tan sólo en aquello que sí se pueda investigar.
Heidegger conoció este enfoque de la mano del p ro pi o Husser Hu sserl,l, per p eroo la c ue stió st ió n a la q ue dirigí dir igíaa sus s us investigaci investigaciones ones partía de un pun to de partida diferente. Una de las cosas que más le había llamado la atención a Heidegger es el el hecho de que, desde Descartes, el problema del conocimiento se había convertid o en la princip al obsesión de la filoso filosofía fía occidental. La La concep ción cartesiana conceb ía la realidad escindida en m ente y materia, sujeto y objeto, observador y observado, conocedor y conocido. Lo más prob able es q ue el joven Heidegger no tuviera noticia d e las investigaciones investigaciones de los pragmáticos estadounidenses, estadounidenses, pero lo cierto es que su objeción a la epistemología tradicional tenía mucho en común con la obra d e aquéllos. aquéllos. Para Para Heidegger, Heidegger, este enfoque era del todo erróneo ya que, según él, no se puede separar al al ser humano del mund o cuando éste lo
P r i n c i pa l e s o b r a s d e H u s s e r l Investigaciones l ó g i c a s (2 volúmenes, 1900-1901)
Ideas; introducción general a la fenomenología p u ra (1913)
Filosofía p ri m e ra (1923-1924)
Lógica formal y trascendental (1929)
La v i d a m u n d a n a
Mediante este método Husserl da lugar a una nueva corrien te filosófica filosófica basada en el análisis análisis de la conciencia y los los objetos. Se Se trata de un méto do sistemático que recibió el nombre de fenomenología porque reducía la realidad a un co njunto de fenómeno s. No obstante, este término ha trascendid o su dim ensión filosófica filosófica inicial inicial y en la actualidad se habla de la «fenomenología» de una actividad actividad determinad a, con lo que se sugiere una detallada detallada descripci ón o análisis análisis del conju nto de experiencias experiencias conscientes que esa activida actividadd compo rta consigo. Así, por ejemplo, la filosofía de las matemáticas estudia los fundamen tos lógicos de d icha disciplina, disciplina, la naturaleza del núm ero, etcétera, mientras que la fenomenología de las matemáticas contempla esta disciplina como una actividad consciente en la que intervienen numerosas experiencias. Por supuesto, se puede establecer una fenomenología de cualquier disciplina, disciplina, no sólo relativa a nues tra perce pció n de los objetos materiales sino también al arte, la religión, la ciencia y, y, po r su puesto, a aspec tos «inter «internos nos»» de no sotros
ie n t o s s i l e n c i o s o s P e n s a m i e n t o s y s e n t i m ie E s t e ó l e o d e fi e fi n a le s d e l s ig lo x i x p i n t a d o p o r A n d r é C ol li n, P o b r e s , i n v i t a a l a i n t r o s p e c c ió ió n . S e n t a d o s e n s il il e nc nc i o, o, l a s f i g u r a s p a r e c e n e s t a r s u m i d a s e n u n a p r o f u n d a c o n t e m p l a c i ó n d e s u s r e s p e c t iv iv o s s e n t im im i e n t o s i n t er er i o r es es , c o m o s i n i s i q u i e r a f u e r a n c o n s c i e n t e s d e s u p r o p ia e x is te n ci a .
que la realidad realidad se mueve; ello ello explica q ue sea imprescindible la dimensión d el tiempo y, po r consiguiente, que la existencia de la que somos conscien tes sea temporal. De nuevo, no se pod ría
C o N m o L N A Zt Zt SOBRE LA CULTURA
“
C o m o o c u r r e e n t od a dictadura, lo os s nazis .
controla ron toda m a n i f e s t a c i ó n c u l t u r a l e i n t e l ec ec t u a l l. . El M i n i s t e r i o d e A d i e s t r a m i e n t o P ú b l i c o y P r o p a g a n d a ej er ci ó u n c o n tr t r o l a b so so l u t o sob re todos los aspectos de la cult tu ura aleman a, c om o lo os s ce c e n t ro ro s educativos, las
C o n c i e n c i a d e l a e x i s t e n c ia ia
i n s t i t u c i o n e s , e l, l, e m e ,
H e i d e g g e r es t ab a c o n v e n c i d o d e q u e t o do s t e n e m o s u n a
e l a r te te , la. p r e n s a y l a Ig gl le es si ia a. Mu c h o s i n t e l e ct ct u a l es es t u v i e r o n que emigrar de A l e m a n i a o a r ri e s g a r s e
conciencia in mediata
d e n u e s t r a e x is i s t e nc nc i a , p e r o p a r a
a l c a n c e e s te te n i v e el l de cono cimi ento en
espreciso que
qu e se
tenga lu gar
el contexto de a lgú n ti ip po de activida ad d . A s í p p u e s , e l «s er » e s i n s e p a r a b l e d el « m u n d o » .
a acabar en camp os d e concentración.
observa, sino que es una pa rte integral de aquél; aquél; en otras palabras, palabras, es inconc ebible imaginar al ser ser humano fuera de algún tipo de mundo. De ese modo, la la cuestión princip al se desplaza del proceso de conocimiento a la existencia, al ser. ¿En qué consiste esta existencia en o con la que nos encontramos? ¿Qué hace que algo exista? ¿Por qué no existe la nada? L a p s ic o l o g ía DE LA GESTALT E l p r i n ci ci p i o m á s importante de la p s i c o l o g í a d e la Ge s ta lt e s q u e n i n g ú n a n á li li s si is de la as s partespu ed e p r o p o r c i o n a r u n c o n o c i m i e n t o d el el c o n j u n t o . L a G es es ta ta lt lt , que aparece afínal le es d e l s i g l o x i x, x, s e v a l e d e l af e n o m e n o l o g í a a l d e s c ri r i b i r el el c o n j u n t o de experiencias p s i c o l ó g i c a s i n m e d i a t a s . El princip al objetivo de lapsicoterapia de la Gestalt es aliviar la f r a g m e n t a c i ó n y c o n f us i ó n d e u n a conducta
n e u ró r ó t i ca ca
y p s i c ó t i c a estab bl l e c i en en d o u n a relación entr e el individuo y su entorno.
DEBEMOS AN A N A L I Z A R SOMOS NOSOTROS MISMOS” M a r t i n H e id e g g e r
ser consciente de nuestra propia existencia si ésta no afectara a la misma consciencia: po r poco que sea, sea, debe involucrarnos pa ra qu e h aya conc co nc ien cia . Y así sucesivamente. De este modo, si en un principio
EL ANÁLISIS DEL SER Nue N uest stro ro ser se r se co m po ne de la exi e xi ste nc ia de todo to do aquello de lo que tenemos una conciencia inmediata e in dudable. De ese modo, sugiere Heidegger, Heidegger, el el camino para abo rdar la cuestión de la existencia es llevar a cabo un análisis análisis fenomen ológico d e todo aquello aquello de lo que tenemos conciencia cuando somos conscientes de nuestra propia existencia. Y eso es lo que hace al principio mismo de Ser y tiempo. He un mo do lento, arduo sistemático e incluso pedestre vamos separando las diferentes hebras de que se compo ne la conciencia de nuestra existencia. Por ejemplo, Heidegger demuestra cómo esa con ciencia sería imposible de alcanzar en el caso de qu e no se viese reflejada reflejada en un escen ario, pantalla o mundo, y de ahí que nu estro ser tenga una inalienable condición «terrenal». En definitiva, el ser es inseparable de algún tipo de EL SER ES TIEMPO ..-. H e i d e g g e r t it it u ló ló s u o b r a m á s i m p o r t a n t e S e r y t i e m p o t r a s h a b e r l l e g a d o a l a c o n c l u s i ó n d e I c; mund o. Por otro lado, lado, tampo co e l s e r e s t ie i e m p o . A sí sí , l a e x i st st e n c i a v i e n e a s e r c o m o u n a p e r s o n i f i c a c i ó n d e l t i e m p o d e m a n e r a se podría tener conciencia si q u e e l s e r h u m a n o n o e s, s, e n r e a al l i d ad , m á s q u e u n a e n c a r n a c i ó n d e d i c h o t i e em m po , i d e a q u e habrí a d e ejerc ce e r u n a e n o r m e i n f l u en c i a e n l a t te e o lo l o g ía ía c r ri i s t ia ia n a . no se tuviese la sensación de'
se podía pensar q ue la conciencia de nuestra prop ia existencia era algo tan inmediato, directo y transparente que no admitía ningú n tipo de análisis, Heidegger demuestra todo lo contrario realizando un minucioso y enriqueced or estudio de este proce so. La conclusión a la que llega es que, a grandes rasgos, nuestro modo d e ser posee una triple estructura cuyos elementos correspond en al pasado, al presen te y al futuro, de manera que lo que queda tras un último análisis del ser es el tiempo, y de ahí el título de la obra. S e r u n o m i s m o IUna vez aclarado este pun to d e partida, Heidegger pasa a estudiar el con texto del hombre. Según éste, el ser hum ano no n ace como un individuo apartado del resto del mundo, sino que ya desde el principio po see u na dimen sió n social, pu es la existencia humana viene marcada precisam ente por la co ex istenc ia co n otras perso nas. Po r ello , un o de los pr ob lemas que hay que afrontar es cómo encontrar una auténtica existencia personal. Continuamente nos vemos obligados a encarar un más que incierto futuro tomando d ecisiones sin saber ex actamente qué consecuencias tendrán, de ahí que nuestra existencia se vea continuamente asediada po r la culpa y la ansiedad, sobre todo a la hora de afrontar la muerte. Además, si hasta ahora teníamos el consuelo de todo un respaldo metafísico que daba en cierto modo algún sentido a dicha existencia, ahora nos encontramos con qu e nada de eso existe, po r lo que, en definitiva, nuestras vidas ca recen de sentido, son en el fondo un absu rdo cuyo único sentido es el que queramos darle nosotros mismos.
L a ANGU STIA VITAL EXISTENCIALISTA S e g ú n a f i r m a H e id e gg e r,
el s er h u m a n o
d e b e e s t a r t o m a n d o d e ci s i o n e s
c o n t i n u a m e n t e s i n t e n e r c e r t e z a d e l o s r e s u l ta d os ; d e h e c h o ,
lo único de lo qu e tiene
c e r t e z a es q u e t i en e q u e h a c e r f r e n t e a u n a v i d a d e c u l p a y a n s i e d a d . E l g r i t o U n a v i d a p l e n a s in Dios ( 1 8 9 3) , d e l p i n t o r n o r u e g o E d v a r d M u n c h , e x p r e s a p e r f e c t a m e n t e l a a n s i e d a d y e l Estas cuestiones co nstituyen la base del p e s i m i s m o d e l a rt is t a p r o v o c a d o s p o r l a c o n f u s i ó n y l a s o l e d a d d e l a e x i s t e n c i a . ¡existencialismo del siglo xx, que recoge jel re to plan tead o por N iet zsc he y trata de bu scar sen tid o, a p artir d e u n co nj unto de valores internacional en París; de hech o, la mayoría de los a un universo sin Dios, un m undo que care ce de escritores existencialistas más importantes fueron cualquier tip o de sentido o finalidad en sí misma, franceses, y de en tre ellos destacó especialm ente la a la vez qu e trata de justificar una vida fugaz tras figura de Jean-Paul Sartre, quien más que un filósofo fue ia que no hay ningún más allá. Tras la segunda un renombrado novelista y dramaturgo de fama mundial guerra mundial esta serie de ideas adquieren un que trataremos con mayor más detenimiento en el nivel de popularid ad inusitado para tratarse de siguiente capítulo sobre la filosofía francesa una corrien te filosófica, y ésta po see su centro contemporánea.
Principales obras de Bergson T i e m p o y l ib r e vo lu nt ad : en sa yo sobre los datos inmediatos de la conciencia (1889)
Materia y memoria (1896)
La evolución creadora (1907)
Las dos fuentes de la moral y la re lig ió n (1932)
Cuando pensamos en el presente como algo que va a ser, todavía no existe; y cuando pensamos en él como algo que está existiendo, ya es pasado ^
Be
r g s o n y l a f i l o s o f í a
FRANCESA CONTEMPORÁNEA LA FILOSOFÍA COMO UNA RAMA DE LA LITERATURA Durante el siglo xx, la filosofía eri Francia se ha desarrollado como un a rama más de la cultura literaria en general, sin demasiados especialistas interesados en la ciencia, la lógica o el análisis. HENRI BERGSON (1859-1941) nació en París y tuvo el francés como lengua materna, aunque su madre era inglesa y su padre, polaco de origen judío. Durante tod a su vida trabajó com o p rofesor universitario de filosofía, aunque lo que le reportó una enorme fama mundial fue su brillante producc ión ensayística po r la que en 1927 le fue conce dido el premio N obel de literatura. Entre sus obras más conocidas destacan Ensayo sobre los datos inmediatos de la conciencia (1
In t u ic ió n Bergson sostiene que el ser humano se puede explicar a partir de un proces o de evolución. Según afirma, en un princip io la función d e los sentidos en los organismos vivos no fue la de prop orcion ar una serie de «representaciones» de la realidad circun dante, sino la de estimular reacciones como pro tecc ió n an te los peligros del entorno . Así, prime ro los órganos sensoriales, luego el sistema nervioso cent ral y, más tarde, la ment e constituyeron en su día y durante mucho tiempo un mecanismo de supervivencia para el organismo que, lógicamente, incidía en la conducta. Desde entonces hasta nuestros días, lo qu e pr op or cion an no son i mágen es objetivas del mundo que nos rodea sino mensajes que hacen que La fuerza vital S e g ú n B e r g s o n , e n l a e v o l u c i ó n se d a u n a actuemos de una determinada c o n st a n te te n d e n ci a h a c i a u n a m a y o r manera. De ese m odo, la visión c o m p l e j i d a d e i n d iv i d ua l i d a d , a l a q u e d e n o m i n a élan vital, o « f u e r z a v i t a l ’. que tenemos de nuestra realidad H e n r i Be r g s o n
H e n r i Be r g s o n Dura nte
la p r i m e r a g u e r r a
m u n d i a l B e r g s o n l le vó a
cabo
d i v e r sa s m i s i o n e s d i p l o m á t i c a s i n c l u y e n d o u n a e n A m é r i c a , y c ua nd o sefund ó,
en
1920,
l a L i g a d e l a s N a c i o n e s , s e c o n v i r ti ó e n
e l p r i m e r p r e s i de n t e d e l C o m i t é p a r a
la Cooperación
intelectual
circundante no es en absoluto un conjunto de fotografías detalladas, sino unos cuantos datos seleccionados, siempre pragmáticos y útiles. En realidad, tan sólo prestamo s atención a aquello que n os interesa, de modo que nuestra concepción de la realidad se basa en esos intereses cuya última finalidad es asegurar nuestra propia integridad. Según Bergson, es imprescindible que el hombre sea consciente de todo esto para llegar a comp rend er la verdadera naturaleza del conocimiento. Por lo que r especta a la evolución, sostiene que las teorías de los procesos de selección natural a través del azar no constituyen una explicación válida de la realidad evolutiva. En el fondo, parece que haya una especie de impulso e n busca de una m ayor individualidad y complejidad, a pesar de que es te proceso implica un riesgo y una v ulnerabilidad más intensos. Este impulso
es lo que denomina élan vital , qu e viene a significar «corriente o f uerza vital». Bergson sostiene que, dado qu e todo está en contin uo cambio, el discurso del tiempo es esencial para entende r la realidad y éste lo percibimos en nuestro p ropio interior de la forma más directa e inmediata, no a través de los concepto s ni tan siquiera de los sentidos. Bergson deno mina este tipo de conocimiento sin intervención alguna «intuición». Además, destaca tam bién la existencia de un conocimiento intuitivo que g obierna las decisiones a la hora de actuar y, po r consiguiente, un conocim iento inmediato de nuestra propia conciencia de libre albedrío. De todos m odos, este conocimiento inmediato de la esencia interior de los objetos es bastante d iferente del conocimiento que nos proporciona la inteligencia con resp ecto al mund o exterior.
U n i d a d e s m a n e j a b le s B e r g s o n s o s ti e n e q u e
n u e s t r o i n t el ec to n o s p r e s e n t a u n
p o r l a s d i m e n s i o n e s d e e s p a c i o y
La r e a l i d a d f lu y e
La inteligencia nos propo rciona la po sib ilidad de cre ar los ute nsi lio s qu e n os perm iten pr ed ec ir y con tro lar la realidad, de ma nera qu e a trav és de ella el mund o se nos ap arece com o algo asequible, fragmentado en diversas unidades manejables mediante las dimensiones de espacio y tiempo. Se trata del mundo cotidiano, el de los negocios y, por supuesto, el de la ciencia, que po dem os dom inar a través de la inteligencia y los logros de la mo derna tecnología q ue de ella se derivan. Pero, en realidad, ese m undo no es más que un pr od uc to sim plificado y h echo a med ida par a q ue res ulte asequible a nosotros, de igual modo que cu ando un cartógrafo represen ta toda una riquísima región con un con junto de recuad ros o fragmentos lineales sobre un pla no . No hay du da de qu e ese m un do res ul ta de lo más prod uc tivo y prác tic o, p ue s no en vano no s p erm ite hacer co n él lo que queramos, pero en el fondo no es la verdadera realidad. Ésta es un p erpe tuo continuum en el que n o hay instantes fragmentados ni tramos marcados, sino que sigue un cu rso ininte rrump ido y constante. Lo mismo ocu rre co n el espacio: en la verdadera realidad no hay puntos ni lugares separados unos de otros, pues esto no son más que creaciones de la mente.
m u n d o
s i mp l if i ca d o
t i e m p o , p e r o q u e e n el f o n d o d i s t a m u c h o
de ser la verda dera
r e al i da d .
mental q ue nada tien e qu e ver con el tiempo «real» en el que se encuentra ese perpe tuo fluir del que tenemos una experiencia directa. En este pu nto de su formulación, Bergson identifica este curso continuo con la vida misma y con esa fuerza vital (élan vital) que protagoniza todo el proceso de evolución. Como se recordará, Heidegger también llega a la misma con clusión al identificar el ser con el tiempo, aunque qu eda claro que ambo s filósofos arrancan de un punto de partida totalmente diferente y siguen una trayectoria independiente. En vida del propio Bergson no faltaron algunos célebres pensado res qu e criticaron sus teorías, como es el caso de Bertrand Russell. La principal objeción esgrimida por éstos era que, reconociendo la enorme
u El movimiento del agua de un torrente es distinto del que se produce en el lecho del mismo, aunque no tiene más remedio que amoldarse a su curso irregular ” H e n r i Be r g s o n
M a r ce l P r o u s t Durante su época de e s t u d i a n t e , el n o v e l i s t a f r a n c é s M a r c e l P r o u s t ( 1 8 7 1 1922) leyó con a videz l as o b r a s d e H e n r i B e r gs o n . l a m á s c é l e b r e d e e ll as , d e c o n t e ni d o autobiográfico,
En busca del tiempo p e rd id o ( 1 9 1 3 - 1 9 2 7 ) , es u n a exploración sobre la esencia m i s m a d e l t i e m p o en el mar co d e la
S e r y t i e m p o De este modo, vivimos de forma simultánea en dos mundos. En el mundo interior de nuestro conocimiento inmediato todo es un continuum, un per petu o fluir, mientras que en el mu ndo exterior, que percibimos a través de nuestra inteligencia, la realidad aparece fragmentada en múltiples espacios y períodos de tiempo mesurables. Lógicamente, el tiempo de este último mundo , el de los relojes por ejemplo, es una creación
Francia promncial d e f i n a l e s d e l s i g l o XIX. F n
e st a o br a ,
la experien cia h u m a n a
n o se
p r e s e n t a b a j o u n a línea narrat iva cronológica t r a d ic i o n a l , s i n o q u e s e e vo c a m e d i a n t e
L a r e a l id a d c o m o u n c o n t i n u o f l u ir
s u ti le s a s o c i a c i o n e s d e
B e r g s o n c o n c l u y e q u e l os ob j et o s i n di v i d u a l e s b a j o l os q u e s e n o s
i d e a s a t r a vé s d e l a
p r e s e n t a el m u n d o m e n t e ,
e x t e r i o r n o s o n m á s q u e m a n i f e s t a c i o n e s d e la
m i e n t r a s q u e el « t i e m p o r e a l ” es u n f l u i r c o n t i n u o .
m e m o r i a .
SlMONE DE BEAUVOIR La novelista y ensayista existencialista francesa Simone de Beauvoir (1908-1986), que mantuvo una larga relación con Sartre, fue un a de las fundadoras de la moderna filosofía feminista. Su obra más conocida es El segundo sexo (1949), en la que arremete contra el m ito del «eterno femenino».
P r in c i pa l e s o b r a s d e S a r t r e La náusea
(1938)
La psicología de la imaginación ( 1 9 4 0 ) El ser y la nada (1943)
El existencialismo es u n h u m a n i sm o (1945)
La edad de la razón (1945)
El problema del método (1960)
La n á u se a Sartre escribió La n á u se a , su primera gran obra, en los años en que enseñaba en Le Havre, Escrita en forma de diario, narra los sentimientos de rechazo que experimenta su protagonista cuando se enfrenta al mundo de la materia, incluido su propio cuerpo.
movimiento existencialista se propagara po r toda Euro bel leza de las an alogías y c om pa racio nes c on qu e y se pusiera de moda. Ese mismo año renu nció a su Bergson presentaba su doctrina, en realidad no la sustentaba co n argum entos racionales, sino que lo dejaba pu es to co mo profesor y se dedicó por c om pleto a la escritura. Su comp añera , Simone de Beauvoir, fue la todo en m anos d e la intuición del lector. Además, le reproch aban que sus teorías no resistían un análisis lógico. Sus partidarios replicaron que Bergson se valía de las cualidades de los más creativos escritores, ya cc que lo que p retendía era lanzar una serie de ideas al aire más que p resentar un conjunto de argumentos lógicos. En cualquier caso, sus teorías tuvieron una en orme aceptación y constituyen un punto de inflexión importante en la filosofía del siglo xx.
EL INFIERNO SON LOS OTROS
J k a n ' P a u l Sa r t r e Sartre (1905-1980) compartía sobrad amente es te genio literario y filosófico, ya que no sólo fue un brillante escritor, sino que además sus novelas y obras de teatro 55 alcanzaron un enorm e éxito internacional, algo que ningún otro filósofo había conseguido hasta enton ces; tan sólo había el prec ede nte d e Rousseau, autor de do s J e a n -P a u l S a r t r e novelas de gran éxito, y Camus, a quien estudiaremos un poco más ade lan te. En 1964 se le con ce di ó el premio No bel d e literatura , pero lo rec hazó En rea lidad, lo más pr ob ab le es qu e q ue de para la pos terida d m ás como un prim era e scrit ora feminista qu e alcanzó reno mbre escritor muy original que como filósofo. internacional tras la publicación de El segundo sexo Nació en París y y a desde peq ueñ o sintió un a g ran (1949). Entre sus más cercanos colaboradores afición po r la lectura, de ahí q ue titulara más tarde destacaban Albert Camus, que en 1957 recibió el premio Nobel de literatura, y el gran filósofo Mauric e MerleauPalabras (1963) una obra de contenido autobiográfico sobre su juventud y se dedicara a la enseñanza de Ponty, con quien Sartre fundó el diario Les tem ps m odem es (Los tiempos la filosofía. En 1938 publicó La ná us ea , en la que se narra el modernos'). Al mismo tiem po, se proceso de des integ rac ión de la volcó de lleno en la defensa de mente del protagonista. En 1940 todo tipo de movimientos apareció su prim era gran obra revolucionarios d e izquierdas, de contenido estrictamente así como d el comunismo. filosófico, La im ag in aci ón. La Considerándo se a sí mismo un segunda guerra mun dial marcó la materialista h istórico, emprendí' vida de Sartre.Tras alistarse en el la redacción de una extensa ob Crítica de la razón dialéctica, ejército francés fue capturad o y en la que p retendía con ciliar el encarcelado p or los alemanes, existencialismo c on el marxismo pe río do en el q ue aprovechó pa ra estudiar la filos ofía de pe ro de la que sólo llegó a pu blicar u n ú nico vol umen. Heidegger y escribir su primera obra d e teatro.Tras su liberación Desde el pun to de vista de se trasladó a vivir al París su trayectoria como filósofo, ocupado, donde escribió su obra se distinguen tres etapas bien filosófica más imp ortante, El ser definidas, en cada una de las cuales se situó bajo la tutela y la n a da (19 43). El final de la segunda guerra mundial de uno o dos p ensadores. Así, coincidió con su salto a la fama, Husserl dominó su primera en parte como filósofo pero etapa, en la que publicó J e a n P a u l S a r t r e náusea, La imaginación y El sobre todo por sus dos obras S a r t r e f u e u n o d e lo s m á x i m o s r e p r e s e n t a n t e s de teatro La s m os ca s y Puerta m u r o (1939). Heidegger dominó d e l e x i s t e nc i a l i sm o . S e g ú n é l, la c o n c i e n c i a q u e e l h o m b r e p o s e e d e s u p r o p i a l i b e r t a d le ll ev a la segunda, que fue el período cerrada. En 1945, la confere ncia a l a a n g u s t i a , d e l a q u e i n t e n t a li br ar se . A q u í más fructífero de Sartre y en el El existencialismo es un a p a r e c e r e tr a t ad o e n s u a p a r t a m e n t o p a r i s in o que publicó El ser y la fiada d e l a R u é B o n a p a r te . h u m a n i s m o hizo que el I m
(1943) y El existencialismo es un h u m a n i s m o (194 5). Por último, la última etapa vino marcada po r la obra de Hegel y Marx. Por lo que respecta a las dos prim era s etapas, se d io la para do ja de que Sartre era mucho más famoso que los filósofos cuyas teorías estaba divulgando, de ahí que a la larga dichas teorías acabaran asociándose más al filósofo francés que a sus propios autores. N O S CREAM OS A NOSOTROS MISMOS Una de las aportaciones más interesan tes realizadas por Sartre, y que tal vez constituye el rasgo más característico de toda su obra filosófica, es la trágica noción de la libertad individual. En un m undo sin Dios, afirma, no nos qued a más alternativa que elegir y, po r con siguiente, crear nuestros propio s valores. Al hacerlo, V i v i r a i. m á x i m o estamos cons truyendo los fundamentos P o r l o g en e r a l , e s l a g e n t e j o v e n l a q u e r o m p e c o n l a s r e g l a s y l a s c o n v e n c i o n e s P r i n c i p a le s o b r a s sobre los que se ha de basar nuestra propia i m p u e s t a s p o r l a s o c i e d a d . P o r ello, f u e r o n m u c h o s l os q u e s e s i n t i e r o n de Camus f a s c i n a d o s a n t e l a c é l e b r e i d e a d e S a r t r e s e g ú n l a c u a l t o d o s s o m o s -li br e s d e existencia y definiendo cómo hemos de El mito e l e gi r n u e s t r o d e s t i n o *. de Sísifo ser: en definitiva, nos creamos a nosotros (1942) mismos. El extranjero (1942) Muchos encontraron esta noción de libertad y su respo nde r el interroga nte fundamental de la filosofía». L a peste consiguiente responsabilidad demasiado aterradora Al final, concluye que destruirse a u no mismo es una (1947) como p ara hacerle frente, de ahí que se refugiasen en la manera de capitular. En un claro llamamiento al orgullo El hombre en rebeldía falsa idea de que estaban som etidos a una serie d e reglas -«no hay nada igual al espectáculo del orgullo (1951) y normas preexiste ntes, que es lo que Sartre denom inó. humano» - apela a seguir una vida de rechazo La caída Según éste, toda pe rsona es libre de elegir su propio estoico para acomodarse en ese sinsentido (1956) destino, y vivir al máxim o significa elegir una cósmico; es decir, prop ugn a una vida que, en determinad a opció n vital y vivir de acue rdo co n ella a cierto sen tido, es una forma de rebelión modo de «compromiso», tal como afirma Sartre. Muchos contra las circunstancias en las que se jóv enes de aquella ép oc a e nco ntra ro n fas cin ant e e sta encuentra todo ser humano. Además de en El idea, que tomaro n com o pre texto para ir más allá de lo m ito de Sísifo y en libro titulado El hombre establecido. Más tarde, sin embargo, ya durante su etapa en rebeldía (1951), Camus desarrolla marxista, el propio Sartre reconoció que había ido magistralmente esta idea en un a serie de demasiado lejos al supone r que la libertad de toda novelas:/?/ extranjero (1942), La pe st e pe rson a n o se en cu en tra s om etida a las ind udables (1947) y La ca íd a (195 6). En 1960 falleció limitaciones que imp one la sociedad en la que vive. en un accidente de coche mientras se encontraba en plena E l ABSURDO redacción de El prim er El escrito r Albert Camu s (1913-1960), amigo de Sartre, hombre, que se publicó, acuñó los términos de «absurdo» o «el absurdo» inacabada, en 1994. refiriéndose al destino del hom bre, obligado a vivir en La extraordinaria talla un mundo qtie carece de cualquier tipo de sentido o humana de Camus hizo finalidad.Todo intento po r inten tar dar sentido a la que fuera descrito com o « existencia está con dena do al fracaso. Pero, entonce s, un santo sin Dios». Nacido surge la siguiente pregunta: ¿Para qué vivir una vez en un a hum ilde familia que se h a asumido que la vida carece de sentido? La blanca de Argelia, cu an do respuesta la encontramos en las célebres palabras con fue acusado p or la Al b e r t Ca m u s L a s o b r a s d e C a m u s r ef le j a n la a l i e n a c i ó n y e l d e s e n c a n t o d e l que introduce su ensayo El mito de Sísifo (1 942 ): «Sólo izquierda francesa de i nt el ec tu al d e p o s g u e r r a y s e f u n d a m e n t a n e n e l p e n s a m i e n t o hay un ún ico pro blema filosófico verdadero, y éste es el no apoyar el Frente e xi st en ci a l is ta . E n 1 9 5 7 , a l os 4 4 a ñ o s , C a m u s r e c ib i ó e l p r e m i o N o b e l d e l it er at u ra . suicidio.Valorar si vale la pe na vivir la vida equivale a de Liberación Nacional
P r i n c i pa l e s o b r a s d e M e r l e a u -P o n t y Estructura delcompoitamiento (1942)
Fenomenología de la percepción (1945)
H u m a n i sm o y t e r r o r (1947)
Las aventuras de la dialéctica ( 1 9 5 5 )
El mundo no es lo que yo pienso, sino lo que vivo en él ” M a u r ic e M e r i .e a u - P o n t y
de Argelia declaró: «Creo en la just icia, pe ro de fen de ré a mi madre antes que a la justicia». En otra ocasión, com entó a un amigo: «Ocurra lo que ocurra, te defenderé contra el pelotón de fusilamiento, pero tendrás que estar de acuerdo en la posibilidad de cjue me dispare n a mí». En los últimos años de su vida rompió la amistad c on Jean-Paul Sartre ante la ferviente defensa que éste hacía de la barbarie comunista.
aunque po r supuesto ninguno de ellos llegó a manifestarlo explícit amen te. Merleau-Ponty. en cambio, insiste en la idea de que para com prender nuestra identidad como seres humano? es imprescindible que el hombre se reconozca como un objeto físico, ubicado en un espacio y tiempo determinados. Pero, además, no sólo todo lo que el ser humano pueda percibir lo hace a través de su peculiar y única dimensión física, M a u r i c e M e r l e a u -P o n t y sino que toda la realidad M e r l e a u - P o n t y f u e u n o d e lo s m á x i m o s r e p r e s e n t a n t e s d e LA VOZ DEL CUERPO pasa n ecesariam en te l a f e n o m e n o l o g í a t r as H u s s e r l . P a r a él, l a p e r c e p c i ó n e s El menos famoso pero tal vez el l a f u e n t e d e l c o n o c i m i e n t o y d e b e e s tu d ia r s e a n t e s q u e l a a través del punto de vista ciencia convencional. mejor de los filósofos afincados pe rso na l d e cad a u no de en París po r aquella época nosotros. Incluso suponiendo fue Maurice Merleau-Ponty que seamos algo más que (1908-1961). Sus obras más im portantes son Estructura nuestro cuerpo, siempre somos conscientes de éste, del comportamiento (1942) y, sobre todo, sin el que no podríamos p ercibir o actuar. Entonces, Fenomenología d e la percepción (1945). Su principal ¿debe considerarse el cuerpo humano como un objeto aportación a la historia de la filosofía fue la de reco noce r o com o un sujeto? En cierta manera, se pued e decir la importancia del cu erpo hu mano.Tanto los que es ambos y, al mismo tiempo, ninguno de los fenomenologistas com o los existencialistas habían dos: no se trata de un sujeto que exp erimenta sin po stu lado qu e el s er hu man o era, po r encima d e t od o, necesidad de su cuerpo, ya que es un objeto físico un núcleo de conciencia y, po r tanto, algo que podía en el mundo, pero por otro lado tampoco se puede considerarse desde un a dimensión abstracta o inmaterial, decir que sea un simple objeto como los demás, ya que es consciente de po seer toda una serie de experiencias. Merleau-Ponty trató con una gran capacidad de pe ne trac ió n los pr incip ale s prob lem as filos ófico s referentes a la subjetividad, tales com o su condición par cial y, por tanto, in co mpleta. Dada la gran c om plejid ad de estas cuestiones, la obra de Merleau-Ponty exige un gran esfuerzo po r parte del lector, hech o q ue sin duda ha influido a la hora de que no haya gozado de la misma po pu larida d qu e Cam us o Sartre, aun a p esar de qu e su obra sea de una m ayor calidad y originalidad que la de éstos.
L a ú n i c a l o c a l i z a c i ó n e n e l e s p a c i o y e l t i e m p o M e r l e a u - P o n t y r e c o n o c e p o r p r i m e r a v e z e n l a f i lo so f ía d e l si g lo x x l a i m p o r t a n c i a d e l c u e r p o hu ma no .
En
e s te c u a d r o d e B e r t h e Mo ri so t, M
u j e r c o n s u h i j o e n e l j a rd í n
(1883-1884),
f i g u r a s p a r e c e n c o m o p e r d i d a s e n s u s u b j e t i v a u b i c a c i ó n e n el e s p a c i o y
l as d o s
el t i e m p o .
A s e n t a m ie n t o d e l e s t r u c t u r a l is m o Cuando Jean-Paul Sartre falleció en 1980, más de 50.000 personas acudieron a su funeral: por primera vez, un filósofo se había convertido en un fenó meno de masas. Pero la verdad es que po r aquel enton ces ya habu dejado de estar entre la vida intelectual parisina de vanguardia, que hacia finales de los años sesenta se habu desplazado al estructuralismo, una corrien te qu e se enclavaba perfectamente en el enfoque «lingüístico» al que tend ía la filosofía. Simplificando bas tante, el estructuralismo se basa en la idea de que cualquier discurso, filosófico o del tipo que sea, no es m ás que una estructura lingüística. El texto, en el fondo, no representa
nada más que una sucesión de palabras; es decir, no hay nada «más allá» del lenguaje. De ese modo, los partidarios del estructuralismo tienden a interpretar un texto a partir de un conjunto de normas que regulan los diferentes usos del lenguaje y lo reduce n a niveles de discurso, lenguaje, comunicación, etcétera. Este enfoque de crítica textual se conoce con el nombre de «deconstruccionismo».
esconde tras dicho texto. Al igual qu e sus pred ecesores, este grup o de filósofos parisinos logró alcanzar una gran reputación internacional. Pero, no obstante, una cosa los d iferenciaba: si Bergson, Camus y Sartre habían sido unos excelentes escritores (a los tres, de hecho, les fue otorgado el premio Lo u is A l t h u s s e r Nobel de literatura), A l t b u s s e r f u e el m á x i m o f i l ó s o f o m a r x i s t a d e lo s a ñ o s s e s e n t a y los estructuralistas y s et e n t a . S u s o b r a s m á s i m p o r t a n t e s s o n P a r a M a r x ( 1 9 6 5 ) y Le er «El capital» ( 1 9 6 5 ) . A l t b u s s e r s o s t e ní a q u e l a i d e o l o g í a d e l a cl a s e po sestructuralistas g o b e r n a n t e e s u n a f o r m a d e c o n t r o l d e l as cl a s e s. tendiero n a utilizar una pros a tortu osa, densa R e n o v a c i ó n y opaca. Precisamente es te estilo DE LAS VIEJAS IDEAS fue motivo de crítica por parte de En la década de los sesenta y los filósofos analíticos de habla setenta LouisAlthusser (1918-1990) inglesa, para quien es en muchas intentó integrar las teorías ocasiones esas complicadas dominantes del estructuralismo con oraciones, tras ser analizadas, el marxismo de forma que sustituyó revelaban una retórica vacía tras la a Sartre como principal filósofo que se escondía un conjunto de marxista de la época. Al mismo vagas no cion es triviales, falsas, tiempo, y paralelamente al anterior, contradictorias e, incluso, sin Jacques Lacan (1901-1981) llevó a sentido alguno. Así, cuando cabo una lectura estructuralista de en 1992 la universidad de la obra de Freud y el psicoanálisis. Cambridge realizó un h omen aje al Para Lacan, el inconsciente está estructuralista más importante de «estructurado como el lenguaje», de aquel entonces Jacqu es Derrida, se J a c q u e s La c a n manera que el deconstruccionismo levantó toda una ola de protestas E l p s i c o a n a l i s t a f r a n c é s J a c q u e s L a c a n l l e vó a c a b o u n a r e l e c t u r a d e F r e u d d e s d e el aparece como un p erfecto por p arte de mucho s filósofos e s t r u c t u r a l i s m o l i ng ü ís ti c o. C o m o instrume nto para llegar a británic os, qu e lo co ns ideraro n c o n s e c u e n c i a d e ello, s e c o nv i r ti ó e n u n a i m p o r t a n t e i n f l u e n c i a d e n t r o d e l a c o r r ie n t e entenderlo. como una afrenta. No obstante, estructuralista. Michel Foucault esta polémica ha (1926-1984) sostiene contribuido en gran que todo discurso es medida a que el un instrumento que, en estructuralismo haya manos del qu e lo emite, mantenid o su vigencia. sirve para ejercer algún La esencia retórica tipo de control sobre del estructuralismo y el los demás, por lo que po sestructu ralis mo , un texto sólo puede que pu ede desagradar deconstruirse desde esta a alguno s filósofos, es perspecti va. Además, capaz sin embargo de de igual modo qu e la gozar de las simpatías perso na lid ad de un a de aquellos que no hombre se revela por abordan un texto sus accion es, el análisis M i ch e l F o u c a u l t desde un enfoque de J a c q u e s D e r r i d a Foucaul t arremetió contra F u n d a d o r d el deconstructivo de análisis lógico, como l af e n o m e n o l o g í a y el d e c o i is t r u c c i o n i s m o, a l c a n z ó un texto permite e x i s t e nc i a l i s m o . S e g ú n él, t o d o es el caso, por ejemplo, u n a g r a n r e p u t ac i ó n h a c i a d i s c u r s o se c o n v i e r t e e n u n f i n a l e s d e lo s a ñ o s s e s e n t a . S u conocer mejor el carácter de los estudiantes de i n s t r u m e n t o d e p o d e r s o b r e lo s objeto de estudio fu e la relación demás. e n t r e fi l o s o f í a y l e n g u a j e . de la pers ona qu e se literatura.
(í¿Cómo podemos estar seguros de que no somos unos impostores? ” J a c q u e s La c a n
El funeral de Sa rtre Sartre falleció a causa de un cáncer de pulmón el 15 de abril de 1980. El cortejo fúnebre que lo llevó desde el hospital de Brou ssais, al sur de París, al cementerio d e M o n t p a rn a s se e l 1 9 d e abril fue seguido por unas 50.000 personas. Entre éstas se encontraban personalidades del mundo político e intelectual, encabezadas por su compañera de toda la vida, Simone de Beauvoir, y los actores franceses Yves Montand y Simone Signoret.
Po p p e r
P r i n c i pa l e s o b r a s d e Po p p e r La lógica de la investigación científica
DE LA CIENCIA A LA POLÍTICA
(1934)
La sociedad abierta y sus enemigos (1945)
El conocimiento científico se ha convertido en un campo repleto de conjeturas, constantemente abierto a la revisión de sus postulados a la lu z de la experiencia. Estos mismos principios se puede n aplicar a la política.
La pobreza del historicismo (1957)
Búsqueda interminable (1976)
El conjunto de la ciencia no es más que una mejora del pensamiento de cada día ^
DURANTE LOS DOS SIGLOS posteriores a Newton, el hombre occidental creyó que había encontrado el conocimiento verdadero y universal encarnado en la nueva ciencia moderna, de manera que cuando se descubría una nueva ley o fenómen o científico éste quedab a cerrado a tod o camb io posterior. Ésta era prec isam en te la prin cipa l y m ás aprecia da caracter íst ica de la ciencia, su validez: el saber científico se convertía así en el conoc imiento más fiable de que disponía el ser huma no y adquiría, por ello, el valor de verdad absoluta. Desde esta óptica, todo avance de la ciencia aparecía como un complemento a lo ya sabido en forma de nuevos descubrimientos que hacían que el progreso en este cam po fuera cada vez mayor; aunque, en realidad, la base era siem pre la misma, y los nuevos descubrimientos no hacían sino co rrobo rar lo que ya se sabía. Aquellos que estaban familiarizados con las teorías de Locke y Hume eran conscie ntes de q ue las leyes científicas no estaban cerradas a correcciones posteriores, pero en vista de los extraordinarios avances que durante much o tiempo se derivaron de la aplicación de esas leyes, la mayoría de la gente acabo convenciéndose de que eran infinitamente pro bables, es decir, se enco ntraba n tan cerca de la validez absoluta que desde un pu nto de vista práctico los resultados eran los mismos.
A i . b e r t E i n s t e i n
A l b e r t E i n s t e i n E l f í s i c o a l e m á n A l b e r t E i n s t e i n , q u e n o f u e u n al um no
brillante, f u e
un
genio que
cam bió
el
c u r s o d e l a h i st o r ia c o n s u s t e o rí a s d e l a r e la t iv i da d , l as c u a l e s r e v o l u c i o n a r o n e l e s t u d i o d e y
l a fi lo so fí a.
l a c i e n ci a
C o n o c im i e n t o in c ie r t o A principios del siglo xx apareció en escena un genio comparable al de Ne wton, un alemán de origen jud ío llamado Albert Einstein (1879-1955) que formuló unas teorías
Pa n o r a m a t e c n o l ó g i c o La
m o d e r n a e r a i nd u s t r i a l s u r g i ó c o m o
consecuencia de la
a p l i c a c i ó n d e la c i e n c i a n e w t o n i a n a y p e r m i t i ó c r e e r a l h o m b r e o c c i d e n t a l q u e h a b í a d e s c u b i e r t o el v e r d a d e r o c o n o c i m i e n t o . Sin emb arg o,
l as te o rí a s d e E i n s t e i n d e m o s t r a r o n q u e é s t e n o
d e l t o d o v á li do , h e c h o en
era
qu e tuvo un as co nsecuencias enor mes
e l d e s a r r o l l o d e l a f i l o so f í a y
la ciencia.
incompatibles con las del sabio inglés. Entre sus numerosas y determinantes aportaciones a la humanidac destacan su teoría específica de la relatividad, publicada en 1905, y la teor ía general d e la relatividad, aparecid a en 1915. Ambas dieron lugar a una enorm e polém ica en la comunidad científica internacional, que no obstante reconoció unánim emente su indudable trascendencia. Lo más desconcertante de todo era que si se demostraba que las teorías de Einstein eran ciertas, entonces las leye> newtonianas imperantes durante tanto tiempo no eran correctas. Una vez formuladas, se llevaron a cab o numeroso s experim entos para ver cuál de las dos teorías era la correcta, y al final se dem ostró que las válidas eran las de Einstein. Lógicamente, las repercusiones que esto tuvo en la filosofía fueron extraordinarias. Desde Descartes, la búsqueda de la certeza abs oluta había constituido una de las obsesiones de tod a la filosofía occidental, problema que habían resuelto en cierta medida las leyes de New ton, las cuales permitían sentar las bases de un saber científico universal que posibilitaba la compren sión de la realidad de este mu ndo además de pr op or ci on ar un a gran cantidad de pr áctico s av ances. Por todo ello, los fundamentos sobre los que se asentaba
■
de u na imp ortancia fundamental, la revolución industrial. Todas esas teorías, sin embargo, dejaban ahora de te ner validez, hech o que llevaba a replantearse la misma concepción de conocimiento. UNA EDUCACIÓN POLIFACÉTICA En el capítulo dedicado a Locke ya vimos las implicaciones que las nuevas teorías newtonianas tuvieron en el cam po d e la filosofía y cómo algunas de sus más importantes consecuencias incidieron directam ente en la vida política y social en las décadas po steri ores. En e l siglo xx, fue Karl P op pe r (1 902 -1994) el encargado d e llevar la revolución new toniana a estas disciplinas. Popper, hijo de un acomoda do abogado, nació e n Viena en 1902. Sus padres se convirtieron del judaismo al cristianismo, po r lo que recibió una formación de ntro de la más pura tradición luterana. Durante su juventud fue afín a la ideología marxista, pero la violencia empleada po r los regímenes comunistas para im pon er sus ideas le llevó a d ecan tarse p or la socialdemocracia. Demostró su socialismo vistiendo como un trabajador más, viviendo entre los desempleado s y ayudando a n iños co n deficiencias. Esto último le pe rm itió en trar en co nt ac to co n el ps icoanalista Alfred Adler. Al mismo tiemp o, frecuentab a los círculos musicales de vanguardia encabezados por Schoenberg y entabló amistad con el co mpo sitor Webern. En este saber habían perm anecid o intocables a lo largo de vacaciones solía dedicarse a practicar el montañismo , los siglos com o ga rantía de su validez universal.Y, ahora, y acabó casándose con un a de las bellezas de su de repe nte, se demostraba qu e tod o ese sab er era falso. prom oción. En de finitiva, su v ida en Viena r esultab a d e lo Entonces, ¿qué era? Porque, indudablemente, gracias a aquél se habían llevado a cabo progresos trascenden tales más variada y enriquecedora, y tenía tod o lo que p odía desear. Hasta que a pareci ó el nazismo. En 1937, un año en nuestra concep ción del m undo y sus aplicaciones prácticas habían dad o origen a to do un pe río do histórico antes d e que Hitler tomara el pode r en Austria, Pop per
I I
“TAN SÓ LO EL DESA FÍ O A LA ESPECULACIÓN, Y N O U N A SIMPLE I A C U M U L A C I Ó N DE HECHOS, PUEDE PERMITIRNOS \\ AVANZAR” A l b e r t Ein s t e i n
Sobr e el carácter neurótico
(1912) y Conocimiento del (1927). Una de sus principales aportaciones fue la introducción del término «sentimiento de inferioridad», que muchas ve ce s se su el e llam ar, incorrectamente, «complejo de inferioridad». hombre
A r n o l d S c h o e nb e rg An te s de ha be r cu m pl id o los nueve años, el compositor austrohúngaro A rn o ld Sc h oe n be rg (1 8 7 4 1951) ya había compuesto pequeñas obras para dos vi o lin es . Tr as un a et ap a romántica, en la que compuso sus C a n c i o n e s d e G u r r a (1900 -1911), Schoenberg cambió el curso de la música del s i gl o x x c o n
K a r l P o p p e r y
creció e n
b r i t á n ic a e n
V i e n a , a u n q u e a d q u i r i ó l a n a c i o n a l i d a d 1 9 4 5 . F u e p r o f e s o r d e l ó gi c a e n
la formulac ión
del dodecafonismo, m é t o d o d e c o m p o s i c ió n en el que las 12 notas que comprende la octava reciben el mismo valor y deja a un lado los acordes y gr u po s d e no ta s qu e caracterizaban la arm onía tradicional. Entre las obras más importantes de esta etapa atonal figuran C i n c o
E l f i l ó s o f o d e l a c i e n c i a a u s t r í a c o K a r l P o p p e r n a c i ó
School ofEconomics.
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A l f r e d A d l e r El psicoanalista austríaco A lfr ed A d le r (1 8 7 0 -1 9 3 7 ) fue uno de los integrantes de un círculo de científicos afines a Freud establecido en Viena desde 1900. Sin embargo, ya en 19 11 mostró sus primeras desavenencias con aquél al sostener que la «voluntad de poder» ejercía una mayor influencia en la conducta humana que el propio impulso sexual. Sus obras más conocidas son
la Lo nd on
p i e z a s p a r a o rq u es ta ,
O p u s 1 6 ( 1 9 0 9 ) y e l Conciertopa ra
v io lí n ,
Opus 36 (1934-1936).
-•
aceptó un puesto en una universidad de Nueva Zelanda, donde permaneció durante toda la segunda guerra mundial. Al acab ar ésta, en 1945, se trasladó a Inglaterra, donde permanecería el resto de su carrera profesional como profeso r de lógica en la London School of Economics. La vida que llevó en este país no ten ía nada que ver co n la de su juventud en Viena, y op tó p or recluirse en sí mismo para pod er dedica rse a su obra, la cual cubre un extensísimo elen co d e disciplinas. De hecho, no paró de publicar hasta el mismo año de su muerte, a la edad de 92 años. E c o n ó m i c a s y c i e n c ia s p o l ít ic a s Integrada en la universidad de Londres, la London School of Econom ics and Political Science fue fundada en 1895 por los reformistas sociales ingleses Sidney ( 1 8 5 9 - 1 9 4 7 ) y B e a t ri c e (1858-1943 ) Webb. Por sus aulas han pasado numerosas personalidades, como el mismo Popp er y el especialista en ciencias políticas inglés Harold Laski (1893-1950). En la actualidad, constituye sin duda alguna uno de los centros más prestigiosos de toda Europa para el estudio de las ciencias sociales.
H ay certeza en la ciencia Pop per llega a la conclusión d e que si en to dos los siglos de tradición científica heredada p or la ciencia new toniana n o se había logrado demo strar la validez de las teorías sob re las que se asentaba la ciencia, no hay nada que perm ita determinar que una teoría es correcta o no. Así, las supuestas leyes científicas no son en el fondo verdades absolutas acerca del m undo, sino que, como teorías que son, constituyen meros productos de la men te hum ana. Si una teoría funciona b ien a lo largo de siglos de continu a y satisfactoria aplicación, eso quiere decir que se aproxima bastante a la verdad, aunq ue se pu ed e da r el cas o de qu e tras esos sigl os d e valid ez aparezca alguien p roponien do una teoría mejor y, por tanto, todavía más próxima a la verdad. Pop per aplica esta idea a toda la teoría del conocimiento. Según él, la realidad física existe independien temente de la mente hum ana y no tiene nada que ver co n la experiencia q ue de ella tiene el homb re, de ahí que en definitiva nun ca pued a llegarse a
U
'LA C I E N C I A E TAL VEZ LA ÚNICA ACTIVIDAD 1 H U M A N A EN LA 1
QUE LOS ERRORES SON CRITICADOS SISTEMÁTICAMENTE Y, CON EL TIEMPO.
CORREGIDOS K a r l P o p p e r
con oce r del todo. El ser huma no formula diversas teorías que tratan de explicarla y éstas permanecen en vigencia mientras siguen funciona ndo. No obstante, la experiencis demuestra que tarde o temprano acaban presentando una serie de limitaciones con respecto a un aspecto determin ado d e la realidad, po r lo que se sustituyen po r otra mejor, que ofrezca una mayor am plitud de miras que la anterior. Este proceso no sólo es aplicable a la ciencia, sino a todos los otros aspecto s de la realidad humana, incluso a los más cotidianos. De ese modo, la relación que el ser hum ano establece con la realidad se realiza a través de la continua resolución de los interrogantes que plantea; pero este avance no se log ra añadiend o nuevas certezas a una doctrina de conocimiento pr ee xisten te, sin o qu e se efe ctú a m ediante la continua sustitución de las teorías imperantes por o tras m ejo res. Así pu es, según P opper, la bú sq ue da de la se guridad absoluta, qu e tanto ha ob sesionado a los filósofos desde Descartes a Russell, ha de dejarse po r imposible, ya que no es accesible al hombre. Por consiguiente, nunca se podrá dem ostrar si una ley científica es cierta o no, de igual modo qu e el conjun to de las ciencias o las matemáticas no podrán descansar sobre unos fundam entos definitivos. El «justificacionismo», tal como lo denomina el pr op io Popper, es erró ne o por d efinició n. Si H a c e r u s o d e l o s r e s u l t a d o s p r á c t i c o s alguien construye una casa sobre u n lodazal, P a r a P o p p e r , l a r e a l i d a d f í s i ca e x is t e d e f o r m a i n d e p e n d i e n t e a l a m e n t e h u m a n a , d e a h í q u e n u n c a s e l l e g u e a será preciso hu ndir los pilares con la suficiente c o n o c e r d e l t o d o . S e c r e a n t e or í a s q u e t r a t a n d e e x p l i c a r l a , t e o r ía s q u e d u r a n m i e n t r a s si r v e n . S i n e m b a r g o , d e v e z e n c u a n d o s e d e m u e s t r a q u e a l g u n a d e e s as t eo r í as e s i n a d e c u a d a y s e s u s t i t u y e p o r o t r a m e j o r . profun dida d como para qu e so po rten la
estructura del edificio; y cada vez que se pretend a añadir un piso más a la casa, habrá que hund ir más y más los pilares . Pero est e p ro ce so no tie ne límites: no hay ning ún nivel «último» del que no pue dan p asar los fundamentos ni ninguna estructura «natural» sobre la qu e ceñ irse. No ob sta nt e, a un qu e un a teo ría no pu ed a dem os tra rse , sí p ued e en cam bio refutarse, por lo que se pue de p robar o no su validez. Como ya vimos anteriormente ( véase pág. 115), po r muchos cisnes que veamos de color bla nco , nun ca po dr em os pr ob ar la verdad de la afirmación «Todos los cisnes son blancos», ya que basta con encontrar un día un cisne negro pa ra qu e qu ed e inva lidada. Así, el método que prop one Popp er es intenta r demostrar la invalidez de una L a e x i st e n c ia d e D i o s n o s e r á n u n c a u n h e c h o c i e n t í f ic o A u n q u e u n a te o r í a n o p u e d a p r o b a r s e , b a s t a c o n u n s i m p l e e l e m e n t o q u e ' l a c o n t r a d i g a teoría por su refutación, situación que p a r a q u e q u e d e i n v a l i d a d a . D e e s e m o d o , u n a a f i r m a c i ó n d e l t ip o «D i o s ex is te », a u n q u e convierte la crítica en el principal p u e d e s e r c ie rt a, n o p u e d e s e r *c o n t r a s t a d a », d e m o d o q u e n u n c a p o d r á s e p r r o b a d a y a l c a n z a r el g r a d o d e p r i n c i p i o ci en tí fi co . instrum ento p ara avanzar en el conocimiento. Un enunciado que no pue da r efu tarse med ian te la o bs erv aci ón no pu ed e ser mode lo de sociedad es ya válida antes de que llegue pue st o a pr ue ba , po r lo qu e en ning ún caso p od rá a instaurarse; de todos modos, si ya se ha llevado a la considerarse científico, ya que el q ue un a teoría sea práctic a, las nef astas co ns ecue nc ias sociales qu e con lleva compatible con todos los hechos conocidos no deben ser excusa suficiente como para buscar otro tipo de sociedad. demuestra en absoluto q ue sea verdadera. La afirmación «Dios existe» pu ede ser perfectam ente cierta, pero a Así, en una sociedad que permita la crítica interna nadie se le ocurriría considerarla como una propo sición y la oposición (lo que Po pper den omina un a «sociedad científica. abierta») será m ucho más fácil resolver los problemas
SirJoh n Eccles Las investigaciones d e l fi si ól og o a u s t r a li a n o f o h n E c cl e s ( 1 9 0 3 - 1 9 9 7 ) h a n s i d o e se n ci a le s p a r a el es t u d i o d e la s enfermedades n e rv i os a s. E n
19 63
c o m p a r t i ó e lp r e m i o Nobel con Alan Hodgki n y And rew H u x l e y p o r s us e s t u d io s s o b r e e l sistema nervioso c e nt r a l. E n t r e s u s obras se encuen tra
El ser y su cerebro ( 1 9 7 7 ) , q u e e s c ri b ió en colaboración con Popper.
Lo único que se puede hacer es intentar probar la falsedad de la mejor teoría ^ K a r l P o pp e r
La s o c i e d a d a b i e r t a
Popper expo ne esta teoría en La lógica de la investigación científica, pu blica da en alemá n en 1934 y e n españ ol e n 1963.'I ras aplicarla sistemáticamente a las diversas disciplinas de la ciencia, se da cuenta de que esta teoría es perfectamente aplicable a las ciencias sociales. El resultado es La so cied ad abi er ta y su s enemigos, obra publicada en 1945 y en la que aplica su principio sobre la validez de cualquier p ostulado a la política y la sociología. Así, llega a la conclusión de que nu nca está jus tificada la im po sició n de un ún ico pun to de vista: la ma nif est aci ón más indeseable e insostenible de la sociedad m oderna es aquella regida p o r un poder cen tra liz ado y en la q ue toda disensión es perseguida. Esta visión crítica de ese nada deseable
Principales obras de Einstein Sobre la electrodinámica de los cuerpos e n m o v i m i e n to (1905) e n l a q u e p ub l i c ó s u t e o rí a e s p e cí f i c a d e l a relatividad
Teoría general de la relatividad (1916)
P o l ic í a d e l e s t a d o P a r a P o pp e r,
l ap e o r s o c i e d a d é s a q u e l l a e n
disensión esperseguida, tal c o m o a pare ce en ( 1 9 4 9 ), e n l a q u e
l a q u e e l p o d e r e s tá c e n t r a l i z a d o y l a n o v e l a M i l
toda
novecien tos ochenta y cuatro
G e o r g e O r w e l l d e s cr i b e e l m o d e l o d e s o c i e d a d q u e c o n l l e va r í a el e s t a b l e ci m i e n t o d e
u n
rég imen
a ut or it ar io .
se prod uce a un ritmo v ertiginoso. Por ello mismo, es inconcebible preten der crear y perp etuar una sociedad ideal: sumido en un p roceso imparable de continuas transformaciones, el ser humano debe dedicarse a resolver los incesantes problemas que p lantea esta situación. En primer lugar, po r supues to, se encuen tra la prioridad de erradicar los más acuciantes problemas sociales, como la pobreza, las amenazas a la paz, una educac ión y medicina deficientes, etcétera. Dado que la perfección y la seguridad absolutas se hallan fuera de nuestro alcance, el hombre deb e empeñ arse menos en construir escuelas y hospitales modélicos y centrarse más en reso lver las lagunas sociales más importantes y con u na mayor repercu sión en la sociedad. En definitiva, si no está a nuestro alcance h acer feliz a la gente, al meno s sí que se p ued e inte ntar aliviarla de sus pe sares y más in so po rta bles lim itaciones .
M a n i f e s t a c i ó n d e p r o t e s t a
Los fenómenos sociales se parecen a los estrictamente físicos, pues sus límites van más allá del ámbito de la tecnología ^ K a k i . P o p p e r
S ir E r n s t G o m b r i c h El historiador de arte de origen austríaco E r n st G o m b r i c h ( 1 9 0 9 - ) llegó a Inglaterra en 1936, dond e entró en el W ar bu rg In sti tu te d e la universidad de Londres. Sus obras más importantes son Historia del arte ( 1 9 5 0 ) y A r t e e il us i ón (1960), en las que se va le de la s te or ías del arte formuladas por Popper.
S e g ú n P o p p e r , l a cr í t ic a y
l a op o s i c i ó n p r e s e n t e s e n u n a s o c i e d a d
«a b i e r t a » c o n s t i t u y e n el m á s
impor tant e y
d i s po n e t o da s o c i e da d p a r a
a v a n z a r y p r o g r e s a r . P o r ell o, u n a
s o c i e d a d e n l a q u e l a d i s e n s i ón n o
e f ec t i v o m e d i o d e q u e
e st á p e r m i t i d a r es ul ta d e
lo má s
desaconsejable.
pr áctico s de to da índo le qu e en un a e n la q ue, po r el contrario, no exista ese componente de crítica, de forma que el progreso será mucho más rápido y menos costoso. Por si fuera poco , se trata de un p lanteam iento del todo objetivo, fuera de cualquier consideración de tipo moral. En la política, al igual que ocu rre en la ciencia, se sustituyen sin cesar teorías ya establecidas por otras que, en princip io, han de dar un m ejor resultado. La sociedad, pu es, también se en cu en tra e n per pet uo camb io y esto
. La
En t e r r a r el m a r x is m o A la vez que desarrolla estas teorías, Pop per se d edica a em pren der un a severa crítica de todas aquellas doctrinan que definen la esen cia de la socied ad ideal, sobre todo fede P latón y Marx. De hec ho, su crítica al marxismo se considera co mo la más seria y efectiva que se ha realizado hasta la fecha y, po r otro lado, catapultó al filósofo austríaco hacia la fama. No en vano, al poco de publicar La so ci ed ad ab ie rt a , obr a e n la que deshace el mito marxista, un tercio de la humanidad se encontraba sometida a regímenes políticos que se autodenominaban marxistas. Es evidente que hoy en día esa crítica al marxism o ya ha perd ido gran pa rte de su vigencia, pero la apología que Po ppe r realiza de una sociedad abierta y tolerante con tinúa conservando una extraordinaria vitalidad.
E l i m in a r l o s m a l e s s o c i a l e s
so c i e d a d m o d e r n a s e e n c u e n t r a e n p e r p e t u o c a m b i o y, c o m o
c o n s e c u e n c i a d e ello, e s i m p o s i b l e a l c a n z a r l a s o c i e d a d p e rf e c t a . P o p p e r a b o g a p o r a u n a r t o d o s l o s e s f ue r z o s e n l a e r r a d i c a c i ó n d e l o s
m ás
a c u c ia n t e s p r o b l e m a s sociales,
com o
la e d u c a c i ó n y
l ap o b r e z a
L a d e s c o m p r e s i ó n d e lo s s u b u r b i o s e n G r a n B r e t a ñ a m e j o r ó la s c o n d i c i o n e s d e v i d a d e l as c la se s u r b a n a s c o n m e n o s
r ec ur so s.
La REVOLUCIÓN de ElNSTEIN os tremendos progresos realizados por la ciencia han revolucionado nuestro concepto de conocim iento y, por tanto, la filosofía en general. Dado que el conocimiento científico es el saber más fiable y práctico que posee el ser humano, todo intento por definir o delimitar la naturaleza del conocim iento como tal se encuentra inextricablem ente ligado a la ciencia. De hecho, a lo largo de la historia de la filosofía ha h a b i d o m u c h o s m o m e n t o s e n lo s que la esencia del conocimiento se ha identificado co n la ciencia, sobre tod o en los últimos cuatro siglos.
L
A
lo largo del siglo xx han tenido lugar toda una serie de profund as transformaciones q ue h an llevado a la necesidad de replantear los fundamentos sobre los que hasta entonces se había asentado el conocimiento. Así, sólo en el campo de la física ya encontramos dos grandes cambios: por un lado, la teoría de la relatividad de Einstein, que revolucionó la ciencia tradicional; y p or otro, la teoría cuántica, incompatible con las de la relatividad y cuyo s resultados prácticos son extraordinarios. Y, sin embargo, resulta imposible que ambas teorías sean correctas; de hecho, lo más probable es
que am bas sean erróneas, pero lo cierto es que no paran de generar nuevos resultados perfectamente
válidos. Esto nos dem uestra cómo incluso las mejores teorías sob re las que se asienta nuestro conocimiento no dejan de ser frutos de la m ente hum ana y, por consiguiente, están sujetas al error y la corrección, y cond enada s a ser sustituidas tarde o temp rano p or otras. El conocimiento humano es falible por definición y hay qu e descartar la imagen tradicional de la ciencia como un saber de validez eterna e incuestionable.
P
ero los científicos no sólo se han limitado a cambiar por completo nuestra concepción del conocim iento com o tal, sino que, de hecho, han hecho mucho más que los filósofos p ara re v o lu cio n ar lo s ci m ie nto s sobre los que d escansaba la p e rc ep ció n del h o m b re c o n resp ecto al mundo, hasta entonces con conceptos tales como «tiempo», «espacio», «materia» y «o bjeto físico». Así, es más que probable que cuando los historiadores de las generaciones futuras analicen nuestra época, identifiquen las p ri n cip ale s lí neas maestras de la filosofía con las de la ciencia, ya que, no en vano, han sido los científicos los q u e c o n s u s c o n t in u o s descubrimientos han revolucionado la concepción filosófica que la gente tenía del mund o.
El c o n o c im ie n t o
CIENTÍFICO ES EL SABER MÁS FIDEDIGNO Y ÚTIL QUE POSEE EL SER HUMANO
El FUTURO de la FILOSOFÍA UN CONTINUO AVANCE PO R UN CA M INO QUE TAL VEZ NO TENGA FIN
A GRAN MAYORÍA de los filósofos q ue fue ron famos os en vida han sido olvidados al cabo de los años.Tan sólo unos pocos, los más destacados de los cuales hemos recogido e n esta obra, han logrado sobrevivir al paso del tiempo; muy pocos si se tiene en cuen ta que la historia de la filosofía abarca un p eríod o d e más de 2.500 años. Es po r ello que n o hem os tratado de estudiar los filósofos más importan tes de nuestra historia reciente del mismo mod o qu e los ya considerados co mo clásicos, ya que no hay duda de q ue tan sólo uno o dos co mo mu cho lograrán enc arnar la filosofía del siglo xx: el resto pasará a ese limb o del olvido d ond e se encu entran todos aquellos filósofos que en su día fueron grandes celebridades. Cualquier moda intelectual que impere en u na generación, lejos de apun tar hacia el futuro, está conden ada a la desaparición. En esta obra nos hem os limitado a estudiar aquellos filósofos cuya obra ha trascendido en el tiemp o y ha ejercido una n otable influencia en las generaciones posteriores. Se trata de figuras que, po r lo general, alcanzaron su mayor renom bre y trascende ncia una vez m uertos.Tal es el caso, po r ejemplo, de Locke, quien p ublicó tod a su pro duc ción filosófica en el siglo xvii, aun que h abría qu e esp erar al siglo siguiente para q ue ejerciera su máxima influencia en el marco histórico de los pro ce so s re volu cionar io s en Eur opa y Am érica. M arx , a s u vez, vivió en el siglo xrx, pe ro sus ideas no cam biaron el mu nd o hasta el siglo xx. En un nivel más hu milde, W ittgenstein, que murió más o men os hace medio siglo, es una figura much o más imp ortante en la cultura actual que en la de su época.
L
STOS HECHOS NOS LLEVAN naturalmente a la conclusión de q ue la filosofía a corto y m edio plazo va a girar en to rno a la obra d e los m ás im portantes filósofos ya fallecidos de n uestros días. Así, qued a po r explo rar la veta abierta p or Heidegger en su réplica a los retos existencialistas planteados p or N ietzsche ; de igu al m od o, el h ori zo nte ab ie rto p o r la ob ra de Pop per en relación a su visión de la ciencia y la sociedad com o un tod o en c ontin ua transformación es inagotable, tal com o lo refleja el enorme interés que su obra ha despertado durante los últimos años en todas las sociedades emergentes.
E
I m a g e n d e l a T i e r r a E n
l as g e n e r a c i o n e s v e n i de r a s , e s p o s i b l e q u e e l s e r h u m a n o
u n i v e r so y
h a b i t e o t r os m u n d o s .
o r í g e n es e n e l p l a n e t a
Tal vez mire n alpasado,
T ie rr a, d e l a m i s m a
ma ne ra
se exp an da po r el
h a c i a s u s p r i m i t iv o s
q u e n o s ot r o s m i r a m o s h a c i a
n u e s t r o s l e j a n o s a n c e s t r o s d e l Á f r i c a t ro pi ca l.
Pero esta serie de retos con stituyen sólo una p arte de las eno rm es po sibilidades q ue o frece la filosofía. Sin dud a alguna, han de apa recer figuras claves que, como en su día lo hicieron Des cartes y Kant, revolu cion en los cim ientos d e la filosofía de tal manera que despu és de ellos ésta ya no vuelva a ser la misma. Partiendo de la base de que nuestra historia es breve y el futuro aparece como un horizonte infinitólas posibilidades de que las más brillantes aportaciones a la filosofía estén por venir son m ucho mayores que el qu e ya hayan tenido lugar. Por desgracia, este proceso de perp etuo cambio de ideas no se p u ed e pre dec ir, ya que des de el m om en to en que se pudie ra hacer, dichas ideas perderían ese carácter futuro para p asar a formar parte del presente. Pretende r hacerlo sería, por otro lado, tan absurdo com o su pon er que alguien anterior a Kant hubiera po dido vislumbrar la revolución llevada a cabo po r el genial filósofo alemán. Aun que re sulte difícil de aceptar, lo
añadir un en orm e abanico de temas, desde la música al sexo, a los que la filosofía hasta ahora no había prestado ninguna atención.
P
OR OTRO LADO, en los últimos años se ha venid o pro d ucie ndo un nota ble au m en to de l i nte ré s p o r la filosofía por p arte del público en general. No sólo constituye un a asignatura dentro de los programas escolares, sino que cada vez es más corrien te que las grandes compañ ías incorpo ren filósofos para que diseñe n una serie de pautas éticas de com portamiento; incluso algunos gobiernos recurren a filósofos para so pesar el alcance social o moral de to do tipo de me didas legislativas. Por otro lado, cada vez existe un mayor sector del público interesado po r cues tione s relativas a la filosofía, tal com o lo d emu estra uno de los fenómeno s editoriales más extraordinarios de los últimos años, la publicación de E l m u n d o d e S o fí a (1991), obra en la que Jostein Gaarde r realiza una originalísima introd ucc ión a la historia de la filosofía en forma de novela. Un éxito que, po r otra parte, habría sido impen sable hace unos años. Así pue s, el horizo nte qu e se le pres en ta a la filosofía en nue stra socied ad es d e lo más optim ista. Pero la filosofía es como la música: aunqu e tiene nu merosas aplicaciones pr ác tica s, s u m ay or vir tu d no radi ca en nin guna de éstas, s ino en sí misma. Es pro bab le que, dados los inevitables límites que imp one n uestra condición hum ana, algunos de los más impo rtantes interrogantes qued en sin resolver. Pero, como se ha pre te nd id o dem ost ra r a lo largo de es ta ob ra , el se r h um an o es perf ecta m ente ca paz de h ac er en orm es pro gre so s des de el recono cimiento de sus propios límites y sin necesidad de alcanzar la verdad absoluta suby acente bajo su pro pia
“LA SUPERSTICIÓN HACE QUE TODO EL MUNDO QUEDE ENVUELTO EN LLAMAS; LA FILOSOFÍA LAS APAGA” VOLTAIRE
cierto es que el futuro de la filosofía constituye toda una incógnita. Sin embargo, hay todo u n co njunto de tend encias qu e sí se pued en pr ev er. Así, los m éto dos de análisis filosó fic o deb erá n cubrir u na variedad creciente de disciplinas: a las siemp re fundamen tales cuestione s relativas a la política, habrá qu e
existencia: de ese m odo, se descu bre qu e ese trayecto que es la existencia constituye por sí solo toda una e nriqueced ora expe riencia. Puede que n o haya respu estas al final de ese viaje, p ero es tá re ple to de in fini da d de co sa s ma ravillo sas qu e aprender.
Glosario
A
conceptos, proposiciones, métodos,
Contingente Algo que pue de d arse
A p r i o r í Algo cuya validez se atribuye
argumen tos y teorías, estudiándolos
o no. Lo contrario es necesario.
con anterioridad a la experiencia. Lo
de forma independiente y
contrario es a p o s t e r i o r i , que es algo
meticulosa.
cuya validez sólo viene determinada
Contradictorio Dos enunciados son contradictorios si uno es cierto y el
Analítico, enunciad o Enunciado cuya
otro es falso: no pu ede n ser ciertos o
verdad o falsedad se puede determinar
falsos los dos a la vez. Lo contrario es
Absoluto La realidad última concebida
a través del análisis del mismo. Lo
no contradictorio, y se refiere a
como un todo que contiene en sí todos
contrario es el enun ciado sintético,
enunciados cuya validez es
los princip ios. Algunos filósofos lo
cuya veracidad o no viene determinad a
independiente de la de otro.
identifican con Dios, otros lo co nciben
p or una se rie de hech os ex te riore s al
como una fuerza superior que no es de
mismo.
p o r la ex per ie nci a.
naturaleza divina y, po r último , hay
Contrario Dos enunciados son contrarios si uno de los dos es falso,
quienes n o creen en él. Hegel es el
Antinomia Conclusiones
filósofo que más se ha asociado con
contradictorias que parten de unas
esta idea.
pre m is as iguales .
o ambos pued en serlo. Corroboración Evidencia que defiende una conclusión sin
Actitud estética Contem plar algo
A n t r o p o m o r f i s m o Atribuir
p o r el pro pio pla cer de ha ce rl o, sin
un conjunto de rasgos
atender al provecho que se pueda
o cualidades humanas a algo
C o s m o l o g í a Estudio del conjunto del
sacar de él.
que n o es hum ano, po r ejemplo, el
universo, el cosmos. Los interroga ntes
tiempo o Dios.
pla nte ad os en la co sm ol og ía pueden
Agente El yo que hace, en oposición al cognoscente. Es el yo que decide, elige o realiza una acción.
necesidad de probarla.
ser tanto filosóficos como científicos.
C Categoría Con cepto filosófico
D
Agnóstico Persona que no es que
fundamental y una de las numerosas
Deducción Razonamiento que va de lo
crea o no crea, sino que n o em ite
subdivisiones en las que se clasifican
general a lo particular. Por ejemplo,
juicio.
las cosas.Tanto Aristóteles como
«si todos los hombres son mortales,
Kant intentaron realizar una lista
entonc es Sócrates, que es un h ombre,
Análisis Buscar un entendimiento más
completa de todas las categorías
debe ser mortal». La deducción es
pro fu ndo de alg o tras dividirlo en
po sibl es , e m pre sa que nin gún
umversalmente válida. El proceso
diversas partes. Lo contra rio es la
otro filósofo se ha atrevido a
contrario, es decir, el razonamiento que
síntesis, qu e significa buscar u n
emprender.
va de lo concreto a lo general, se denomina inducción. Un ejemplo de
pro fu ndo en te ndim ie nto de es e algo , p ero re unie ndo va ria s par te s en un
C o g n i c i ó n Cualquier tipo de
esta última es: «Sócrates ha mu erto,
todo.
conocimiento o percepción.
Platón ha muerto,Aristóteles ha m uerto y todas aquellas personas qu e nacieron
Analítica, filoso fía Rama de la
Concepto Pensamiento o idea.
hace más de 130 años han muerto, por
filosofía que tiene p or objeto
Significado de una palabra o un
consiguiente el hombre es un ser
la búsqueda de la clarificación de
término.
mortal». A diferencia d e la ded ucción , la
inducción no siempre conduce a una
Emotivo Se dice de algo que expresa
Estética Filosofía de l arte. Tamb ién
conclusión correcta, de ahí qu e se haya
emo ción. En filosofía, este té rmin o se
cuestio nes filosóficas acerca de la
pues to en duda que se trate de un
aplica a menudo para calificar una
belleza.
pro ce so lógico en el se nt id o es tricto de
afirmación que en u n principio debiera
la palabra. Hume lo consideró c omo un
ser objetiva e imparcial, pero que en
Ética Reflexión filosófica sobre cómo
pro ce so ps ico lógico , no lóg ico , al igual
realidad exp resa una actitud emocional,
se hab ría d e vivir; por tanto, analiza las
que Popper.
como por ejemplo cuando se habla de
cuestiones del bien y del mal, de lo
una «definición emotiva».
b uen o y lo malo, de lo que se deb e
D e t e r m i n i s m o Creencia de que
o no se debe hacer y conceptos de
nada puede suceder de diferente forma
Empirismo Convicción de que todo
a la que está con denada, ya que todo es
conocimiento de todo lo que existe
una con secuencia necesaria de las
actualmente debe derivar de la
Existencialismo Co rriente filosófica
causas qu e lo h an precedid o, las cuales
experiencia. Así, el m u n d o e m p í r i co
que pretende buscar alguna
a su vez fueron la consecuen cia
es aquel qu e se nos revela mediante la
explicación al enigma de la existencia
necesaria de otras causas anteriores a
experiencia; el c o n o c i m i e n t o
humana, sobre el que vertebra toda su
aquéllas. Lo con trario es el
e m p í r i c o es aquel que procede del
doctrina. Se distinguen dos grandes
indeterminismo. Los debates entre
mu ndo empírico y, po r último, un
ramas: el existencialismo religioso y el
ambos extremo s todavía siguen en
e n u n c i a d o e m p í r ic o es aquel que se
humanista.
ple na vige ncia.
refiere al mundo empírico, es decir, trata sobre todo aquello que es o puede
Dialéctica a) Habilidad para
experimentarse.
esta índole.
F Falacia Argumento seriamente erróneo
cuestionar o argumentar, b) T ec nici sm o em ple ad o p o r los
Epistemología Teoría del conocimiento;
seguidores de Hegel o Marx para
rama de la filosofía que s e cen tra e n las
designar la idea de que toda afirmación,
cuestiones relativas al conocimiento:
Falsabilidad Validez de un enunciado,
ya sea en palabras o hechos, implica su
qué po demos conocer, cómo y qué tipo
o un co njunto de ellos, que p uede ser
contrario, de la unión de los cuales
de co nocim iento es. En la práctica, la
refutado mediante la experimentación
resulta una síntesis que incorpora
rama do min ante de la filosofía.
empírica. Según Popper, la falsabilidad
elementos d e ambas.
o la conclusión falsa que deriva de éste.
es lo que distingue la ciencia de lo que Escepticismo Actitud filosófica que
Dualismo Convicción de que
sostiene que es imposible conocer nada
algo se compone de dos elementos
con certeza.
irreductibles. El ejemp lo más
no lo es. F e n ó m e n o Experiencia inmediata que se tiene de un objeto. Si uno con templa
conoc ido es la idea de que el
Esencia La esencia de un objeto es lo
un objeto, éste constituye un fenómeno
ser humano se compon e de dos
que hace que sea como es, es decir,
desde el pu nto de vista del que lo
elementos totalmente opuestos,
lo que lo distingue del resto. Por
contempla. Kant lo distingue del objeto
el alma y el cuerpo.
ejemplo, la esencia de u n unicornio
en sí mismo, o n o ú m e n o , que es
es aquello que se trata de u n caballo
independiente del percibido.
E
con u n gran cu erno en la cabeza. Esto deja abierta la cuestión de si existen
F e n o m e n o l o g í a Enfoque de la
É l a n v i t a l Principio d el que deriva
unicornios. Lógicamente, la esencia
filosofía fundado por Edmund Husserl
todo proceso o evolución: la fuerza
no implica la existencia de lo que
(1859-1938) que estudia los objetos de
vital, la cual diferencia los se res vivos de
define; esta d istinción es im portante
la experiencia sin recu rrir a todos
los no vivos.
en filosofía.
aquellos interrogantes de imposible
contestación acerca de su propia
Inducción véase d e d u c c i ó n
naturaleza.
la ciencia. Aquellos filósofos que consideran que el mundo natural
Intuición Conocim iento d irecto, ya sea
es el único que existe emplean el
Filosofía Etimo lógicamente, «amor a la
a través de los sentidos o de una idea.
térm ino «metafísica» aplicado
sabiduría». Este término se emplea para
Forma de conocim iento que no recurre
desde una perspectiva muy amplia
cualquier tipo de reflexión sobre temas
a la razón.
al conjunto del pensamiento
generales que pretende profundizar en el conocimiento de una cuestión
humano.
concreta. Como asignatura académica,
L
Metodología Estudio de los
perm it e ej er ci ta r la ca pac id ad de
Lenguaje, filosofía También llamada
métod os de investigación y
análisis de todo tipo de teorías,
análisis del lenguaje, sostiene que
razonamiento, que p ued en variar
métod os y razonamientos, así como el
todo p roblem a filosófico nace de
según la disciplina de que se trate,
correcto manejo de los elementos de
un uso indebido del lenguaje, po r
com o física, psicología, historia
que se integran.Tradicionalmente, el
lo que el único medio de solucionarlo
o derecho.
objetivo último de la filosofía ha sido el
es llevando a cabo u n m eticuloso
de permitir un mejor conocimiento del
análisis del mismo a través de lo
Misticismo Conocim iento intuitivo
mun do, aunque en el siglo xx se ha
expresado.
que trasciende el mundo natural.
el estudio de sus propios mecanismos
Lógica Rama de la filosofía que se
M o n i s m o Creencia de que algo está
interiores.
centra en el estudio de un argumento
compuesto de un único elemento.
racional a través de los términos
Por ejemplo, aplicado al ser humano,
empleados, las reglas y m étodos
significa que este último no se
seguidos, etc.
com pone de elementos separables
tendido en gran parte a profundizar en
H Hipótesis Teoría cuya verdad se acepta con el transcurso del tiempo.
entre sí, como alma y cuerpo , sino que Lógico-positivismo Doctrina
conforman una unidad, una sustancia
filosófica que sostiene que los únicos
única.
H u m a n i s m o Enfoque filosófico basado
enunciados empíricos que tienen
en la creencia de que la hum anidad es
sentido son aquellos que son
Mundo En filosofía, la palabra «mundo
lo más importante que existe en el
verificables.
tiene un significado especial, pues se
mund o, así como en la negación de q ue
refiere «al conju nto de la realidad
no se puede conocer ningún mundo
empírica» y, po r tanto, equivale a to do
sobrenatural, en el caso de que éste
M
exista. Su doctrina se resume en la
Materialismo Doctrina para la que la
Los empiristas sostienen q ue este mun do
siguiente afirmación: «El únic o objeto
existencia de todo lo real es, en última
es el único q ue existe, mientras qu e hay
de estudio d e la humanidad es el
instancia, algo m aterial. Lo contrario es
otros filósofos para los que este mund o
hombre» (Pope).
el idealismo.
tan sólo es u na p arte d e la realidad ya
aquello que puede ser experimentado.
que hay también un m undo
I
Metafísica Rama de la filosofía que
trascendental tan válido como el
se centra en el estudio de la
anterior.
Idealismo Opinión de q ue la realidad
naturaleza última de la realidad.
consiste, en última instancia, en algo no
Interroga el m undo natural «desde
material, ya sea la mente (nuestra mente
fuera» formulando una serie de
y sus contenid os m entales) o el alma.
pre gunta s par a las que no so n
Naturaleza El mundo emp írico tal
Lo contrario es el materialismo.
válidos los métodos empleados por
como lo concibe el hombre.
N
Naturalismo Creencia de qu e la
O
La filosofía nos enseña a ser siempre ^.. -
realidad sólo se puede explicar desde el
Ontología Rama de la filosofía que
conscientes de cualquier tipo de
interior de ella, sin necesidad de
se pregun ta qué es lo que ex iste a
pre suposi ció n y a analizarlas.
recurrir a ninguna interpretación del
diferencia de la naturaleza de su
exterior.
conocim iento. Así, no se ha de
Primarias y secundarias, cualidades
confundir con la e p i s t e m o l o g í a (que
Locke divide las propiedad es de un
Necesario Que debe ser. Lo contrario
trata del conocim iento). Tanto la una
objeto físico en aquellas que poseen
es contingente, es decir, que p ued e
com o la otra constituyen la tradición
los objetos indep endientem ente de la
darse o no. Hume sostiene que las
centra l de la filosofía a lo largo de su
experiencia que se teng a de ellos, como
relaciones necesarias sólo existen en
historia.
la ubicación , las dim ension es, la
lógica, no en el mun do real, teoría que
velocidad, la masa, etcétera, y aqu ellas
han suscrito mu chos filósofos desde
que dep enden directamente de las
P
reacciones del observador, como el
Pragmatismo Teoría de la verdad.
color del objeto, el gusto o el olor.
Necesarias y suficientes,
Según éste, un enunciado es correcto
Las primeras reciben el nombre de
c o n d i c i o n e s Para que alguien sea
si cumple c on lo qu e se espe ra de él:
cualidades primarias y las otras,
marido es condición imprescindible
describe fielmente u na situación,
secundarias.
que esté casado. De todos modos, no es
perm it e an ticip ar hecho s fu tu ro s,
una cond ición suficiente, ya que, ¿qué
encaja con otro enunciado, etcétera.
Principio de la razón su ficiente
ocurre si ese alguien es una mujer?
Se trata, en el fondo, de una teoría
Sostiene que todo acontecimiento del
Una condición suficiente para que esa
bast an te co m ple ja y prá cti ca si se sa be
mundo exterior deriva de una serie de
p ers o na se a m ar id o es q ue se a un
aplicar correctamente.
factores que lo explican, tanto si se
entonces.
hom bre y esté casado. Esta distinción
descub ren dicho s factores o no. Para
entre condición necesaria y suficiente
Premisa Punto de partida de un
Leibniz, se trata del principio
es muy importante, ya que uno de los
razonamiento.Todo razonamiento debe
fundamental para todo razonamiento.
errores más corrientes es confundir
part ir de al m enos una pre m is a y,
Schopenhauer escribió sobre esto en su
una condición necesaria con una
lógicamente, no pu ede probar la validez
pri m er lib ro.
suficiente.
de esta última. De h echo, un razonamiento válido es aquel que
Propiedad En filosofía, este térm ino
N o ú m e n o La realidad in inteligible tal
p ru eba que su s co ncl usi on es deriv an
viene a emplearse como sinónimo de
como la percibe la conciencia humana,
de sus propias premisas, pero esto no
característica, como en el caso «el
la realidad última que se halla fuera de
significa en ning ún caso que prue be
diafragma es el elemento diferenciador
la experiencia posible. Una cósa que
que dichas conclusiones son ciertas,
de todos los mamíferos». Véase
es en sí, con independencia de lo que
algo que ningún razonamiento puede
t a m b i é n primarias y secundarias,
de ella se perciba. Se suele emplear
hacer.
cualidades.
a menudo com o sinónimo del término alemán kantiano Din g- an -sic h
P r e s u p o s i c i ó n Algo que se da p or
(«cosa-en-sí»),
sentado implícitamente.Todo discurso
R
tiene sus presuposiciones, que pu eden
R a c i o n a l i s m o Enfoque filosófico
N u m i n o s o (no confundir con
ser conscien tes o inco nscientes. Si una
según el cual todo conocimiento del
noúmeno, véase superior) Se dice de
pre suposi ci ón es er ró nea, lo más
mu ndo exterior parte de la razón, y no
algo misterioso y deslumbrante que
pro bab le es que el dis cu rs o que se
de los sentidos, a los que los
contiene elementos que están fuera del
bas e en ella ac ab e si en do falso p o r
racionalistas no les otorga n ningu na
dominio de lo normal.
una razón nada evidente p or sí sola.
fiabilidad. La op inión contraria, es decir,
que el conocimiento de la realidad se
Teleología Doctrina de las causas
trataba de una palabra recibieron el
p ro d uce a trav és de lo s se nt id os , e s lo
finales. Una exp licación teleológ ica es
nom bre de «nominalistas».
que se denomina e m p i r i s m o .
aquella que explica algo a partir de sus Utilitarismo Corriente de la ética y la
finalidades. R e a l is m o i n g e n u o Convicción de que
política que ju zg a la mor alid ad de una
la realidad es, de hecho, tal como se
Teología Ciencia que trata de la
acción por sus consecuencias y que
nos aparece en nuestra vida de cada día.
naturaleza de Dios: atributos y
considera que la mejor consecuencia
per fe cc io ne s. La fil osofí a, p o r el
es aquella que prop orcion a el máximo
contrario, no parte de la existencia
be ne fi ci o al may or núm er o de gen te ,
de Dios.
entendiéndose beneficio como algo
S Semántica Estudio del significado de las expresiones lingüísticas.
pla cen te ro y sin dolo r algu no . Trascendental Fuera del mu ndo de la experiencia sensorial. Una persona
Semiótica Estudio de los signos y los
(Wittgenstein, po r ejemplo) que crea
V
símbolos.
que la ética es trascenden tal está
Validez Adecuación de un argumento.
convencida de que ésta hunde sus
Un argu mento es válido si la conclusión
S o l i p s i s m o Convicción de que sólo
raíces fuera del mun do empírico. Por
deriva de sus premisas. Ello no quiere
existe o sólo se puede conocer el
el contrario, los empiristas niegan la
decir que dicha conclusión sea
p ro pio yo.
existencia de nada trascendental, a
correcta, ya que una o todas las
diferencia de Nietzsche o de los
pr em is as podrí an se r falsas, p er o en
existencialistas humanistas.
cualquier caso el argum ento sería
Sofista Se dice de aquel que se vale de razonamientos, no para alcanzar la verdad, sino para persuadir a su
válido.
interlocuto r. En la Grecia antigua el
U
Verificabilidad Adecuación de un
sofista era un profesor q ue enseñ aba
Universal Concepto de aplicación
enunciado, o un g rupo de ellos, cuando
a los jóvenes a exp resarse en pú blico
general, como «rojo» o «mujer». Se ha
su validez se pued e prob ar mediante
y a rebatir los argumentos de los
discutido si los universales existen
una evidencia empírica. Los
contrarios.
como entidades indep endientes. Es
neopositivistas sostienen que los únicos
decir, ¿existe el rojo o tan sólo hay
enunciados empíricos que tienen
T
objetos rojos? En la Edad Media, los
significado pleno son los verificables.
filósofos que creían que el «rojo» existía
Tanto Hume como Popper matizan que
Tautología Enunciado que es
como algo independiente recibieron el
las leyes científicas no s on verificables.
necesariam ente cierto. Su contrario
nom bre de «realistas», mientras que
es la contradicción.
aquellos que sostenían que tan sólo se
*
i
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A' ' *1 ■,"r
Í n d i c e
A A b e la rd o , P e d ro 56 -5 8,
5 6
a b s o l u t is m o 8 1
S u m m a
c o n t r a g en ti le s
S u m m a
t h e ol og in e
59
árabe, mundo 34, 55, 58, 150
absurdo, el 217
A rc e si la o 4 2 -4 3
A ca d e m ia a le m an a d e la s
existencia de Dios 57
A ca d e m ia d e P la tó n 2 7 , 28 , 32 , 42, 50
A ri st ó fa n e s
2 2
22,
Las nubes
A cc a d e m ia d e l C im en to 6 7
A ri st ó te le s 1 1 ,
Brahe, Tycho 66,
2 2
Bacon, Francis 73, 74-77,
16, 20, 22,
32
74
78, 124
Ensayos
74,
N o v u m
o r ga n u m
74
en la Edad Media 55
A g a tó n 26 1 4
A g u st ín , sa n 30 , 5 0 -5 2 ,
50,
56,
14 4
32
M e t a f í s i c a
Confesiones
50, 51, 52 52,
Basavanagudi, templo de
39
Beethoven, Ludwig van
Retórica 3 6
40 - 4 1 , 4 1 , 4 2 ,
42,
46, 54
A le ja n d ro V I, p a p a 7 3 , alemana, lengua 96
alienación 127, 161, 163,
elementos 18
5 4
1 6 1
, 162
A rj u n a
alma
inmediatos de
15 1
M a t e r i a y
a r q u i te c t u r a g r ie g a 1 7
negación de Nietzsche 172
arte 8, 9
177-178, 179
teoría de la predestinación 52 A lt h u ss er , L o u is 2 19 ,
2 1 9
análisis del lenguaje 193, 203-207 anarquismo 129 A n a x á g o ra s 18 , 1 3
A n a x ím e n e s 1 3 anglicanismo 123 animales 143
112, 113, 185
Ensayo
s ob r e u n a
artúricas, leyendas 58,
5 8
y
Berlín
B e r n i n i, G i o v a n n i 8 5
A si a , co m u n is m o e n 1 5 3
B h a g a v a d
astronomía 63, 64-66
Bismarck, Otto von 173, 17 4
ateísmo 143
Blake, William 143
A te n a s 18 , 2 0 -2 1, 26 , 3 2 , 37 ,
átomo 18, 44
bodhisattvas
A n ti g u o T es ta m en to 90 , 9 1
«atomistas» 18, 44
Boecio
antisemitismo 179
A u re li o , M ar co 46 ,
A n tí st en es 4 0 -4 1
A u st in , J y L. 80 , 20 0, 20 6 -2 0 7,
16 5 A n to n y, M ar k 50 «Aquiles y la tortuga» 19 A q u in o , sa n to T o m á s d e 30 , 49, 56, 58-61, 59, 70
46,
47
20'y uno mismo) 159
200
verd ad y
l ó g i ca
1 2 7
Chekhov, Antón 145
Caleñas
China
81, 9 9
98
97,
comunismo 153,
El c onsu elo de
l a f i lo s of í a
54, 55 1 7 0
C a l v in o , Jo h a n n e s 5 2 , 6 5
confucionismo 146
Cámara de los Lores
d i n a s tí a T a n g 5 4 , 5 5
1 3 7
16 6 ,
Cicerón
en los presocráticos 14-15
Bacon y la 74-77
teoría aristotélica sobre el 37
c a u s a li d a d 1 1 4 - 1 1 5
teoría de Bergson sobre el
Descartes y la 88-89 descubrimientos de Galileo
214-215 c a m b i o h i s tó r i co , m a r x i sm o y
74, 153, 182,
1 9 9 ,
202, 203,
en la filosofía de Fichte 154-155 filosofía natural 68-69
219
2 1 7 ,
leyes de la 222 L o c k e y la 1 0 5 - 1 0 6 , 2 2 1
219
E l e x t r a n j e r o 2 1
7
m a r x is m o c o m o 1 6 9 , 1 7 0
r e b e l d í a
El ho mb re
en
El mi to de
S ís if o
caída
66-67 Einstein 220-221, 225
165, 168-169
217
217
La
217
217
L a p e s t e 2 1 7 1 1 6
39, 50
astronomía 64-66
Borgia, César 73,
Boyle, Robert 106
37,
ciencia 9, 63-71 análisis del lenguaje 206
E lp r i m e r h o m b r e
Boswell, James 112 ,
Oxford 107
en la filosofía de Popper 224
20 6 ,
, 170,
Christ Church College de
e l m a r x i sm o y e l 1 6 5 ,
B o r g e s , Jo r g e L u i s 1 4 5 73
1 5 3
17 1
1 2
217-218,
Borgia, Lucrecia 73
A ye r, A . J . 1 1 7 , 20 6
Chateaubriand, vizconde de
C a m u s , A l b e rt 1 7 8 , 2 1 6 ,
148
55, 56
bolcheviques
autoconciencia (conciencia de
L e n g ua j e ,
54,
César, Julio 50
Cambridge, universidad de 58,
The ancient of days 8
5 6
cafés 128
Bloomsbury, grupo de 200, 201
39
celtas 56,
Chaucer, Geoffrey 26
151
Biblia, la 51, 65, 90, 91
A n se lm o , sa n 56 , 5 7 , 60
a n t í t e si s , l e y d e c a m b i o 1 5 9 ,
146, 151,
causas, teoría de Aristóteles
certeza 43, 87-89, 222-223
168-169
1 6 5
G i t a
118
1 7 4
16 1
A sc h am , R o g e r 36
63, 68- 69
F r a n c i a
en la filosofía de Hegel 159
110
c a u s a li d a d 1 1 3 - 1 1 6 . 1 4 0
caverna, mito de la 31 , 77
c
111
F i l o n u s
sistema de Ptolomeo 64
caballería 56
110
T r e s d i á l og o s e n t r e H y l a s
Schopenhauer y 144, 145
119,
cambio n ueva
R e c h a z o d e l a su s ta n ci a m a t e ñ a l
m a r x is m o y 1 6 8 , 1 7 1
astrolabios
214
t e o r í a d e l a v i s i ó n
influencia de Nietzsche
Spinoza 93
A n a x im a n d ro 1 3
110,
el 29
Sócrates 22
m e m o r i a
B e r k el ey , G e o r g e 6 1 , 1 1 0 - 1 1 1 ,
hostilidad de Platón hacia
lo h e r m o s o
R e v o lu c i ó n e n
cálculo 15, 96, 214
Bergson y la 214
sobre las 36-37
calculadora
la
L a e v o l u c i ó n c r e a d o r a
3 8
e n e l b u d is m o 1 4 8
Schopenhauer143
214,
c o n c i e n c i a 214
A rq u ím e d e s
Platón 26, 29
185
E n s a y o s o b r e los d a t o s
aritmética 195, 197
A rn o ld , M at th ew 70
165
182,
2 19
y P la tó n 30 , 3 2
A lh a m b ra d e G ra n a d a
B e n t h am , Je r e m y 8 0 , 1 1 7 , 1 5 2 ,
Bergson, Henri 214-216,
teoría de los cuatro
73
160,
Castelvetro 39
y sa n to T o m á s d e A q u in o 59
l as i d e a s d e l o
sublime y
Burton, sir Richard
182-184,
34-35
1 1 8
Reflexiones sobre la
161
sobre la naturaleza del ser 40 ,
origen de 216,
9 8
católica romana, Iglesia 70
1 1 9
Política
32,
43
Inquisición 66
2 19
A lc ib ía d e s 26 64
42,
catedrales góticas 58
1 2 7
Bultmann, Ru dolf 209
1 2 3
A la ri c o , r e y 5 5
40,
151, 171
E n s a y o f i l os ó fi c o s o b r e e l
Beckett, Samuel 145
A le ja n d ro M ag n o 32 ,
102
C a s t ro , F i d e l 1 7 1
Burke, Edmund 118-119,
1 4 7
39
A le ja n d rí a 40 ,
152
15 7
Poética
5 3
148,
B u r c k h a r d t , J a c o b C h r i st o p h e r
Beauvoir, Simone de 216,
o p o s i c ió n d e B a c o n a 7 4 , 7 5
L a c i u d a d d e D i os 51,
149,
2 0 9
Bastilla (París) 123,
nominalismo 58
Carneades
1 7 8
buen salvaje, el 127,
5 5
1 5 3
(Bangalore)
F í s ic a 3 5
81,
budismo 51, 142, 143, 146-150,
Bakunin, Mikhail 157
de
38-39
É ti ca a N i c ó m a c o
agua, presocráticos 13,
81,
B a c o n , s i r N i c h o l a s 74 , 7 6
Barth, Karl 209,
É t i c a 32, 3 3
1 8 4
78, 19,
C a r r o ll , L e w i s 1 0 7
Baroda, universidad del estado
A g a p e m o n e , cu lt o d e
78,
Buda 147-148,
cuatro causas 36-37
A fr o d it a 28
74,
Carnap, Rudolph 205
Bacon, Roger 56, 58
bárbaros 52, 55,
2 2 1
1 6 9
Brougham, Henry 182
C a r o l in a d e A n s b a c h , r e i n a
cristianismo y 59, 70
A d le r, A lf re d 2 2 1 ,
Carlos II, rey de Inglaterra 68,
Bruno, Giordano 37
A d á n y E v a 5 2
142, 150
B r e c h t , B e r to l t 1 7 1
Brückner, Max
74
39,
5 9 ,
8 1
British Library, Londres
E l d e s a r r o l l o d e l s a b e r 7 4
-acto de habla» 207
32-37,
Carlos I, rey de Inglaterra 78,
6 6
Brahma 150, 151
4 4
75,
argumento teleológico sobre la
ciencias 96
B Baco
59
Newton 67-69, 71 pragmatismo 187-188, 190 19 1 Spinoza y la 91 Cimabue 58
capitalismo 108, 168-169
cinética, energía 99
Carlomagno, emperador 58
cínicos 40-41
/ civilización 127-128, 129, 173-174 c l a se o b r e r a , m a r x i s m o 1 6 8 - 1 6 9 c l a s e s s o c i a l es , m a r x is m o 1 6 6 - 1 6 7 ,
16 6 ,
c r e at iv i d ad 1 5 7 , 1 5 9 - 1 6 1
S o b r e el m u n d o
Creso, rey 13
t e o r ía d e l c o n o c i m i e n t o
cristianismo 40, 49-61, 146, 146,
d e t er m i n is m o 1 3 6 - 1 3 7
clasicismo 119, 129
P l o t in o y e l 3 0
Coleridge, Samuel Taylor 95,
Santísima Trinidad
157,
Collin, André,
Pobres 211
5 8
Lógica,
y el e p ic u re is m o 45
1 91
t e o rí a d e l a
i n v e s t i g a c i ó n 1 9 0
y el p la to n is m o 29 , 30 , 5 1 - 5 2
composibilidades 98
y la fi lo so fí a m e d ie v a l 5 5 -6 1
d i a l é ct i c a 2 3 , 1 5 9 - 1 6 1 , 1 6 5
comunismo 164
y sa n A g u st ín 5 0 -5 2 ,
dictadura 81, 17 0
Reconstrucción
5 0
Cristina, reina de Suecia 84, 85,
12 8
crítica social 223-224
El sueño
S a r tr e y e l 2 1 6 , 2 1 8
criticismo radical 90, 91
E n c i c l o p e d i a
y lo s d e re c h o s in d iv id u al es
Cromwell, Oliver 78, 81
218 conflicto
168
de clases 166,
e n H e g e l 15 9 , 1 6 1
125,
125
’A l e m b e r t 1 2 5
de D
121,
1 2 1 ,
124
, 126
1 2 4
L a
cuántica, teoría 225
P e n s a m i e n t o s f i l os óf i c os
m o n j a
12 5
diferenciación 139-140,
Cuatro Verdades Nob les 148
Diógenes 40, 41,
Cuba 171
Dioniso
cuerpo humano 218
Dios
e n N i e t z sc h e 1 7 5
29,
124
1 3 9
41
44
75
Estados Unidos La
carrera de
c o n s t i t u c ió n 1 0 8 guerra de independencia 108, 170, 181 p r a g m á t ic o s d e 1 8 6 - 1 9 1
Hume 114
estoicos 22, 40, 44, 46-47
marxismo 166-169, 170
estructuralismo 218-219 ética
E d im b u r g o 1 1 5
A ri st ó te le s y la 38 -3 9
educación
e s t o i c is m o 4 7
en la antigua Grecia 38
y la fi lo so fí a d e Schopenhauer 141-142 véase también
p r a g m a ti sm o 1 9 1
cuantificación, teoría de la 195
1 5 2
E
Essex, conde de
L o c k e y l a 10 4 , 1 0 5 , 1 0 9
Cruzadas 56
Curzon, Lord 152,
Rousseau y la 128 Éfeso 14
Euclides,
E i n s t ei n , A l b e r t 1 6 , 1 7 , 6 1 , 7 1 ,
Eurípides 29
76,
95, 220-2 21,
225,
moral
Etna, monte 17
220,
223,
Elementos
95
Europa en los siglos de la oscuridad 54-56
2 2 5
v it a l 2 1 4 ,
215
evolución 214, 215
ateísmo 143
élan
budismo y 149, 150
e l e m e n t o s e n l a f i lo s o f í a
existencia 7, 8,
61
D
creación del mundo cristianismo 30, 51
Eliot, George 95,
confucionismo 146
Dalai Lama 147
doctrina de Ptolomeo 64
Eliot, T. S. 145
e n F i c h te 1 5 5
conocimiento 8
Dalí, Salvador,
e n B e r k el ey 1 1 1
Eloísa 56,
en Hegel 159
B a c o n 7 5 - 76
a N e w t o n 9
en Erigena 56
Emerson, Ralph Waldo 47
en Husserl 210-211
en Hume 113
e m o c i o n e s , e s t o i c i sm o 4 6 - 4 7
en Kant 133-135
estoicismo 46
Empédocles 17
f en o m e n o l o g ía 2 1 1 - 2 1 3 ,
existencia de 57, 60, 69, 87
e m p i r is m o 3 8 , 8 7 , 1 0 1 - 1 1 9
tomismo 60-61
m a r x i sm o y 1 6 5 ,
16 6 ,
168
Confucio 146
H o m e n a j e
Descartes 86-87, 88-89, 105
Dante 34,
empirismo 87
Darwin, Charles 75, 162,
e n f o q u e c a r t es ia n o 2 1 1
David, Jacques-Lou is,
epistemología 8, 89, 194, 198,
211-212
falibilidad 187-188, 225 filosofía analítica 198 Guillermo de Ockham 6l
3 4 1 6 2
L a
Declaración de los derechos del hombre
6 0
88, 137, 223
m u e r t e d e S ó c r a t e s 2 3
Kant refuta las «pruebas» de la existencia de 137
1 2 9
deconstrucción/ deconstruccionismo 219
presocrática 17-18,
1 7
9 5
5 6
B e r ke le y 1 1 0 - 1 1 1
Descartes y la 87 e m p i r is m o 1 0 4 - 1 0 5
188, 208-213, 216-217
G u i l le r m o d e O c k h a m 6 1
humanista 209
L e i b n iz y 9 9
Hume 112-117
experiencia
mundos posibles 98
Locke 102-109
e m p i ri sm o 1 1 1 , 1 1 3
deducción 76, 88, 106, 154-155
n e c e s id a d d e 1 6
Russell 198
en la filosofía del
i n t u ic i ó n 2 1 5
definiciones, Bacon y las 75
Nietzsche niega la existencia
Kant 132-136, 138-139, 167
Delfos 20,
Locke 103-106, 133
Delius, Frederick 178
panteísmo 93
Popper 222-223
d e m o c r a c ia 1 8 1
Rousseau y 128
de 172, 213
pragmatismo 186-188, 190-191
p r a g m a t is m o 1 9 1
Spinoza y 91-93
proposiciones sintéticas 98
Rousseau y la 126, 128 -129
teoría de la predestinación
racionalismo 87, 88
y la fi lo so fí a p o lí ti ca d e
tomismo 59-60 v é a se t a m b i é n
ciencia
52
Locke 108, 129 Demócrito 18, 44
y e l e x is te n c ia li sm o 20 9 , 2 1 3
Derrida, Jacqu es 219 ,
c o n s e r v ac i o n is m o 1 1 9
Descartes, René 78, 84-89,
y e l m at er ia li sm o d e H o b b e s
2 1 9 8 4
c o n s e rv a d u r is m o 1 1 9
8 5 , 8 8 - 8 9 ,
c o o r d e n a d a s c a r t e s i an a s 8 4
D i s c u r so ^ d e l m é t o d o
Copérnico, Nicolás 64-66,
e x i s t e n c ia d e D i o s 8 7 - 8 8 , 9 2
64-65, D e
65
cosmológico, argumento, que prueba la existencia de Dios 57
84, 89
matemáticas 15, 83, 84-86, 95
91
r e v ol u t io n i bu s o r b i u m
caelestium
91, 102, 144
M e d i t a c i o n e s m e t a f í s i c a s 84,
89,
P r i n c i p i o s d e f i lo s of í a
89
S o b r e el h o m b r e 8 5 , 8 6, 8 7
, 126
enciclopedistas 76, 108, 125,
hinduismo 147 experiencia sensorial
1 2 5
energía 99
e m p i r is m o 1 0 1 , 1 0 4 - 1 0 5 ,
Engels, Friedrich 157, 164, 1 6 4
133-136, 139 fenomenología 211
,
166,
166,
169
Enrique VII, rey de Inglaterra
110-111, 113 hinduismo 147 teoría del conocimiento de Kant 133-135 , 139
105, 199
79 y la c ie n ci a 7 1 dioses
F
Epicteto 46, 47 epicúreos 40, 44-45
epicureismo 44-45
Epicuro 44-45,
hindúes
e p i s t e m o l o g í a 8 , 8 9, 1 9 4 , 1 9 8 ,
1 5 0
D i s r a e li , B e n j a m í n 1 1 9 drama griego
8 9
p r e c e d e n t e d e s a n A g u s t ín 5 0
1 2 4
conocimiento de Kant
121, 124-125,
Engelmann, Paul 206
y a li e n ac ió n 16 3
Conrad, Joseph 144, 145
tomismo 59-60 E n c i c l o p e d i a
2 1 2
existencialismo 157, 163, 1
Burke 118-119
Hume 112-113
2 0
j
5 4
Esparta 27
61
Edad Media 34, 54-61, 70
crítica literaria 95
c o n c i en c i a 2 1 0 - 2 1 1 , 2 1 2 - 2 1 3 ,
61
espacio 7, 135, 140, 148, 215 España 52,
economía
D i d e ro t , D e n is 1 1 9 , 1 2 4 - 1 2 5 ,
Popper y el 221
m a r x is m o
Duns Escoto 56, 6l,
85
E c c l e s , s ir J o h n 2 2 3
Platón y el 30
12 9
D e s c ar t e s
lo s h e r m a n o s B i g li n 1 4 0
f il o s o f í a 1 9 0
124,
89
en
E l s o br i no d e R a m e a u
v é a se t a m b i é n
r e i n a C r i st i n a d e
Eakins, Thomas,
compasión 142
85,
La
60 - 6 1 ,
Esquííó-29 s o c i e d a d 1 9 0 ,
E s c u e la y
y el e x is te n c ia li sm o 20 9
influencia en Oriente 153
esencia
1 9 0
Colofón 16
i n f lu e n c i a d e H e g e l 1 6 2 , 1 6 3
escépticos 40, 42-43, 50-51
Dumesnil, Pierre-Louis el
Suecia y
Dew ey, John 186, 190 -191,
tomismo 59-61
1 5 7
duda, Descartes y la 81
Jo v e n ,
86-87, 88-89, 105
150, 171
el estoicismo y el 47
168-169
8 7
3 9
dualismo cartesiano 88, 95 Spinoza y el 92-93, 95
44,
185
211-212 véase tam bién
F a c t o ry A c t ( 1 8 3 3 ) 1 6 8 fascismo 123, 129, 163, 177,
conocimiento
Erigena, Juan Escoto 56 error, en la filosofía socrática 22-23
F a b r i c iu s , H i e r o n y m u s 7 6
17 8 F e d e r i c o G u i l le r m o I I I, r e y d e Prusia
1 6 2
Federico I, rey de Prusia 97
I
Federico II, rey de Dinamarca
66
Guillermo I 174
G a l i l e o 88 , 9 1 , 1 0 5
Guillermo I, rey de Prusia
Diál ogo sobre los dos
feminismo 185 f e no m e n o l o g ía 2 1 1 , 2 1 2 - 2 1 3 , 2 18
m u n d o
67,
1 31
Guillermo III, rey de Inglaterra
m á x i m o s s i s t e m a s d e l
102,
6 7
1 0 2
, 103, 104
139-142, 202 Fermat, el último teorema de 19 Feuerbach, Ludwig 163, 1
66
154-155,
156, 158
C r í ti c a d e t o d a r e v e l a c i ó n E l d e s t in o d e l h o m b r e
ju ic io 66 ,
Hals, Frans 84
68
67,
logros científicos 66-67
F i ch t e , J o h a n n G o t t l ie b 9 3 , 1 3 1 , 154-155,
H
ciencias 6 7
154
154
filosofía alemana 131-145,
Ja im e II , re y d e In gl at er ra 10 2 , 14
H i s t o r i a d e I n g l a t e r r a
18 7 7 6
La
e n te n di m i en t o h u m a n o
Oxford
analítica 84
p r i n c i p i o s d e la
Hegel 158-163
George, Stefan 178
Kant 132-137
Gestalt, psicología de la 212
Marx 164-171
Gibbon, Edward 105, 116
Nietzsche 172-179
Gide, André 178
S c h e ll in g 1 5 6 - 1 5 7
G i l lr a y , J a m e s
Schopenhauer 138-145
Giotto 58
m o r a l 1
158-163, 158, 208 Fen ome nolo gía
d e l e sp ír it u
112,
h u m a n a
1 1 2
y lo s p h i l o s o p h e s 1 2 6 - 1 2 7
f i lo s o f í a p o lí t ic a 1 6 1 - 1 6 2 , 1 6 3 Geist 159-161
Husserl, Edmund 194, 209, 210-211,
2 1 1
,
216
filosofía analítica 163, 198-200
Gladstone, William 107, 173
influencia de 163, 217
Hutcheson, Francis 183
filosofía política de Locke
g l o r i o sa , r e v o l u c i ó n ( 1 6 8 8 )
i n t e ré s o r ie n t a l e n 1 5 2 , 1 5 3
H u t to n , J a m e s 1 1 5
sobre la propiedad 108
102,
física
104, 107
gobierno
epicureismo 44
véase
l a hi s t o r i a u n i v e r s a l 1 5 8 ,
filosofía
r e l i g i o s a
189
Ja p ó n 54 Je a u ra t , É ti e n n e, m u s i c a l
Velada
1 4 4
Je n a , b a ta ll a d e ( 18 0 6 )
1 7 5
Je n a , u n iv e rs id a d d e 15 4 , 156,
154,
195
Je n ó fa n e s 1 6 - 1 7 , 4 2 51,
146,
159,
17 3
i
1 5 8
189
Variedade s de la experiencia
Je su c ri s to 2 3 , 5 1 ,
L e c c i o n e s s o b r e f il o so f ía d e
política,
189
P r i n c i p i o s d e p s i c o l o g í a
Ja n s e n , C o rn el iu s O tt o 5 2
15 5 Tratado sobre la naturaleza
15 8
1 8 8 P r a g m a t i s m o
12
s o b r e la e x i st e n c ia 1 1 2 - 1 1 3 ,
F r i e d ri c h 9 5 , 1 2 7 , 1 3 1 , 1 5 4 ,
1 1 4
Ja m e s , W ill ia m 18 6 , 18 8 - 19 0 , 112
sobre Dios 44, 113
77
Hegel, Georg Wilhelm
104
Ja m e s , H e n ry 18 8
I n v e s t i g a c i ó n s o b r e l os
e l e c c i ó n d e l c o n se j o ,
103,
ja in is m o 14 7 112
Investigación sobr e el
Harvey, William 76,
Heem skerk, Egbert van,
73
103,
116
e s c e p t i c is m o 4 3 ,
Harvard, universidad de 186,
el Vaticano
Ja im e I, re y d e In gl at er ra 74 , 7 7
112
H a r v a rd , Jo h n 1 8 7
geometría 15, 84
154-179 F i ch t e 1 5 4 - 1 5 5
natural
D i s c u r s o s p o l ít i c os 1
Gassendi, Pierre 78, 88, 89, 107
Geist 1 5 9 - 1 6 1
I
c a u s a li d a d 1 1 3 - 1 1 6
Gandhi, Mahatma 169
C é sa r B o rg i a a b a n d o n a n d o
F i l ip o I I , r e y d e M a c e d o n i a 3 2
, 142, 143, 185
D i á l o g o s s o b r e l a r e li g i ón
Hardy, Thomas 144, 145
G a t t e ri , G i u s e p p e - L o r e n z o ,
76, 77, 78, 105, 110
i s la m 5 4 , 5 5 , 5 8 , 1 7 1
H u m e , D a v id 6 1 , 1 0 3 , 1 1 2 - 1 1 7 , 1 1 2
Hobbes y 78, 79-80
75,
M i c r o g r a p h i a 9 1
humanismo 45
D i s c u r s o s o b r e l as n u e v a s
fenómenos, mundo de los 135,
Isabel I, reina de Inglaterra 74,
Hooke, Robert 75, 105
je su ít as 84 , 12 2 , 12 4
filosofía platónica 27-28
godos 55
ley de cambio 159
Ibsen, Henrik 15 1
Jo h n so n , S a m u el 1 1 6
leyes de la 68, 155, 169
G o e t h e , Jo h a n n W o l f ga n g v o n
L ó g i c a
idea lógica 205
Jo rg e I, re y d e In gl at er ra 96 , 9 7
idea, filosofía de Aristóteles
Ju a n B au ti st a, sa n
Foucault, Michel 219,
95, 138, 140, 154, 157, 174
2 1 9
Fragonard, Jean-Honoré,
Goldsmidt, Isaac 182
L a
Gombrich, sir Ernst
cerradura 116- 117
francesa, Revolución (1789) 108, 118, 121-129,
123,
170,
Francia, filosofía
f r a n c o p r u s ia n a , g u e r r a 1 7 4 frases de realización 207,
Frege, Gottlob 97, 194-195, 1 9 4
I d e o g r a f í a
93-94, 95,
D o s h o m b r e s e n conte mplando
la luna
Fry, Roger 200
guerra civil inglesa 78, 81
futuro de la filosofía 226-227
guerra de independencia
Gaarder, Jostein,
s e ñ o ry
v é a s e análisis
guerra mundial, segunda
El
l a s e ñ o ra A n d r e w s
119
222
151
fenomenología 213 i n d u c ci ó n 7 6 , 10 6 , 1 1 6 - 1 1 7
H i t le r , A d o l f 7 2 - 7 3 , 1 6 2 , 1 7 7 ,
industrial, revolución 69, 71,
200
165,
88,
216 ,
78 ,
89, 91 , 107, 127, 143
Elemento s del derecho n a t u r a l y p o lí t i c o L e v i a t á n 78,
80-81,
167,
1 6 7
infierno, teoría de la
Hobbes, Thom as 78-81,
guerra mundial, primera 197
d e S o f ía 2 2 7
Gainsborough, Thom as,
1 5 0 ,
Ho Chi-minh 171
lenguaje; análisis lógico
El m u n d o
149, 150,
ju d e o c ri st ia n a , tr a d ic ió n
ju d ío s 9 0,
90,
16 ,
179, 209, 214
ju st ic ia e n S ó cr a te s 2 1 - 2 2 , 2 3
ju v e n tu d e s h it le ri an as
1 6 3
p r e d e s t i n a c ió n 5 2 Inge, Dean 30 Inquisición
K Kant, Immanuel 9, 38, 57, 87, 103,
1 1 9 , 1 3 1 , 13 2 - 1 3 7 ,
52,
132,
14 2 la raz ón práctica
132 C r í t i ca d e
la razón pu ra
76,
132, 149, 182 c r ít i c a d e S c h o p e n h a u e r a l a filosofía de 138-140 C r í t i c a d e l j u i c i o
132
F u n d a m e n t a c i ó n d e la m e t a f í s i c a d e la s
66
c o s t u m b r e s
132
78
intelecto 215
i n f lu e n c i a s e n 1 0 9 , 1 1 7
8 0
intuición 8, 215
interés en Oriente por 152,
Hólderlin, Friedrich 157, 159
29,
Ju n g , C ar i G u st a v 14 5 , 18 9
C r í t ic a d e
e x i s t e n c ia l i sm o 2 0 8 - 2 0 9 , 2 1 7
Hirsch, Samuel 159
1 7 7 ,
170, 181
imperativo categórico 137
individuo 146-147,
3 0
romana, Iglesia
India 147, 152-153
1 4 2 ,
Ju a n E v an g el is ta , sa n
ju st if ic ac io n is m o 2 2 2 -2 2 3 v é a s e c a t ó l i c a
imperialismo 152
hinduismo 142,
norteamericana (1776) "
76-77
134, 156
Hesse, Hermann 178
F u l b e rt , C a n o n 5 6
análisis
159
13 8
141
G
1 4 ,
herejía 52, 66
74
32, 58, 60
I l u st r a c ió n 1 1 5 , 1 1 9 , 1 2 3 , 1 2 9 ,
H e r d e r , J o h a n n G o t t f ri e d 1 3 7 ,
74
30,
v é a s e Erigena,
Ju a n E sc o to
17 2
íd o lo s e n la fi lo so fí a d e B a c o n
44
G r im m , J a c o b y W i l h el m 1 4 0 ,
«fuerza vital» 214, 215
,
5 1
ju d ai sm o 15 9
103-104
Iglesia católica
Heráclito 14-15,
Gresham, sir Tho mas
i n Ri e s e n b i r g e 9 2 - 9 3
2 1 0
helenística, época 29, 40, 43,
60
G r e s h a m C o l l eg e
209, 210,
, 215
9 1
en la Edad Media 60 13 5
2 1 2
Heidelberg, universidad de 90,
1 5
p r e s o c r á t ic o s 1 1 - 1 8 , 2 0
gremios
el m a r
t i e m p o
212,
Gregorio, san 43
Friedrich, Caspar David
211-213, 216,
209,
absoluto 159 ideas en la filosofía de Locke
Ideas, teoría de las 22, 27, 29,
Ser y
epicúreos 44-45
Sócrates 20-23
219, 221
209-210,
163, 165
226
Platón 24-31 14 ,
129, 144, 145, 178, 203,
Ru in
Heidegger, Martin 188, 208,
monedas
195
Freud, Sigmund
16 2 ,
hegelianismo 152,
A ri st ó te le s 32 -3 9
2 8
i d e a li s m o 1 1 9 , 2 0 0
Grant, Duncan 200 6 8
Ju a n E sc o to
ideal griego, el
gravedad 67-68,
escépticos 42-43
, 197, 198, 202
158
y e l m a rx is m o 16 5
cínicos 40-41 2 0 7
35-36, 37
l a f i l o so f í a
d e l d e r e c h o
2 2 4
Grecia, antigua 11-45, 150, 172
contemporánea en 214-219
panteísmo 93, 159 Princi pios de
gótico, estilo 58
181, 185
158
Irlanda 55-56
15 3
56
libre albedrío 136-137
L i b r o d e K e l ls
mecanicismo, psicología del 79
Munch, Edvard,
p r e c e d e n t e s d e s a n A g u st ín
L ic e o a t e n ie n s e , e l 3 2
M ajer, F rie d ric h 14 2, 15 1
m ed ie v a l, filo so fía 5 4 -6 1
m u n d o s a l t er n a t iv o s p o s i b l e s
literatura
Malory, sir Thom as,
Mendelsson, Moses
50 Prolegóm enos
a
existencialismo
t o da
m e t a f í s i c a f u t u r a
13 2
in flu e n c ia d e S c h o p e n h a u e r 14 4 , 1 4 5
132-136, 138-139, 167
A s t r o n o m í a
n o v a
H a r m o n i c e s
6 8, 9 1
m u n d i
6 6
1 0 6 ,
102,
Kerensky, Aleksandr
110, 142, 185
s o b r e la e d u c a c i ó n
C a r t a s o b r e l a t o l e r a n c ia
Kierkegaard, Soren 157, 163,
Do s
208-209,
g o b i e r n o c i vi l
2 0 8
10 2 ,
1 7 0
L
102,
1 7 0, 22 6
L a c a n, Ja c q u e s 2 1 9 ,
E l c a p i t a l 165, 1 6 5 ,
in flu e nc ia d e 14 5 , 1 7 1 , 2 17 ,
Lebenswelt
2 11
99 L eib niz , Go tt fr ie d W ilh elm 87 , 88, 89, 96-99,
96-99,
11 6
96
L e ip z ig , un iv e r s id ad d e 96 lenguaje
S art re y e l 2 16
Monet, Claude,
19 7
a n d P o litic al S c ie n c e 2 2 2 , L o n d r e s 12 9 ,
1 6 6
Loos, Adolf 206 L uc r e c io 17 D e
rerum
n a t u r a ( S o b r e la
natura leza
45,
de
l a s co s a s )
4 5
201, 203
fe no m en olo gía 2 1 1
112
de
l a v i d a
210
97,
98,
9 8
69
P r i n c i p i a
68, 69,
6 9
e n N i e t z sc h e 1 7 2 - 1 7 7
telescopio 65
e n S ch o p en h a u er 1 4 1- 14 2
teoría de la relatividad
Platón y las 25-26, 27-28
imperativo categórico 137
p ro p os ic io n es an alític as 98
u tilita rism o 1 8 3- 18 4
Nicolás II, zar
y e l ra c io n a li sm o 8 3
y e l li b re a lb e d rí o 13 6 - 1 3 7
N i e t z s c h e , F r i ed r i c h 1 3 1 , 1 7 2
y e l u n iv e rs o 1 5 - 1 6
v é a se t a m b i é n ética
m a te ria
M o r i s o t , B e r t h e , M 87,
88
h ij o e n
u j e r c o n s u
el j a r d í n 2 1 8
m o v i m i e n t o r o t a t o r io 6 6 - 6 7, 79-80, 99
epicureismo 44
S p in o z a y la 9 1 , 9 2
e st o ic is m o 4 6 , 4 7 ,
h ist ó ric o
16 6 16 6
Mahler, Gustav 144, 178
Maugham, W. Somerset 145
Mahoma 54
M a u p a s s a n t , G u y d e 14 4 , 1 4 5
1 7 2
,
176,
226
afirmación vital 174-175 A s í h a b l ó Z a r a t u s t r a
172.
1 7 6
172
17 2 4 7
e x is t e n c ia lism o 20 9 y fo rm a c ió n d e la s sociedades 80-81 mujer,
179,
1 6 9
E l n a c i m i e n t o d e l a t r ag e t O m
p r e s o c rá t ic o s 1 7
dialéctico
220-221
E l c a so d e W a g n e r
m u e rte
f
logros 67-69, 71
lógica y 194-19 5, 197
m at e r ia lism o 7 8 -7 9 , 16 6 El cansancio
cálculo 67, 96,
l e y e s f ís i c a s 6 8 - 6 9 , 7 1 , 1 6 9
P it á g o ra s 1 5
m a n iq u e ís m o 5 0
Magritte, René,
75, lOüJ
sobre Dios 91
9 7
Leibniz y la 99
M
68 ,
en Fichte 155
filosofía de Aristóteles 35
Macauley, Thomas Babington
1 8 3
Newton, Isaac 17,
Óptica
moral
Leibniz y las 15, 83, 96, 97,
]
201, 205
122, 124
M o o r e , G . E . 16 3 , 1 9 9 , 2 0 0 ,
1 7
L u tero , M artín 5 2 , 6 5 , 1 7 4
Leucipo 18
catedral
M o n t e s q u i e u , C h a r le s - L o u is
Descartes 15, 83, 84-86, 95
2 2 2
La
de Secondat 108, 125
arquitectura griega
L o m b r o so , C e sa r e 1 7 7
1 5
d e R o u e n 8 6
v é a se t a m b i é n c o m u n i s m o
L e s sin g , G . E. 9 5
librepensadores 182
n e o p o s i t iv i s m o 9 8 , 1 9 9 - 2 0 0 .
y e l es tr u ct u ra lis m o 2 1 9
D e sc ar te s y l a
136-137, 140, 215
15 0
r a c i o n a l is m o 8 8
L uis X V, re y d e Fra nc ia 1 26 , 1 2 7
libre albedrío 71, 91, 94, 98,
133
neoplatonismo 30, 50, 52. 56.1
p ro p o sic io ne s a n alític a s 9 8
León XIII, papa 59
e x p r e s ió n 9 4 , 9 5
1 8 5
L a j o v en
N e r u d a , P ab l o 1 7 1
L u is II, r e y d e B a v ie r a 1 7 2
libertad individual 185, 217
208, 209-210, 2 11
New Lanark
m at em át ic a s
178, 179L
2 14
monedas
L e n in 1 7 0 , 1 7 1
libertad del habla/de
ciega
200,
1 7 7 ,
mónadas 99
estructuralismo 218-219
lib e ra lis m o 10 8 , 1 2 3
nazis 162, 177, 200,
18 5
M illais, J oh n E ve re tt ,
m a rx is m o 5 2, 16 4 - 1 7 1
¡
panteísmo 93 la m u j e r
i n f lu e n c i a e n O r i en t e 1 5 3
análisis del 193, 203-207
l ib e r a l e s 1 1 8 , 1 1 9
19 8
in flu e n c ia d e H e g e l 16 3
L on do n Sc h oo l o f E co no m ic s
s u fic ie n t e 9 8 -9 9 Teodiceo
185,
La servidumbre de
Leibniz y la 97
96
98
e s t o i c is m o 4 6
F re g e y la 1 9 4 - 1 9 5
t eo ría de la c u an t if ic ac ió n 19 5
p rin c ip io d e la r a z ó n
e n S c h e ll in g 1 5 6 - 1 5 7 , 1 5 8
m ito d e la c av er na , e l 3 1 , 77
y la s m a te m át ic as 19 4 -1 9 5 ,
m u n d o s p o s ib l es a lt er na ti vo s
M i ll , J a m e s 1 8 2 , 1 8 4 M ill, J o h n S tu art 1 17 , 1 5 2 ,
crítica de Po p p er d el 2 24
matemáticas 15, 83, 96, 97, M o n a d o l o g í a
naturaleza
S o b r e l a l i b e rt a d 1 8 5 ,
1 6 8
161
natural, filosofía 68-69
escuela de 13
Lógica
t eo ría ec on ó m ic a 16 6 -1 69
2 0 0 -2 0 1
155,
18 5 164,
1 7 4
napoleónicas, guerras 142,
El esclavo
M ile to 1 3
184-185,
16 3 , 16 5
e s tu d io d e R u s se ll s o b re 19 6 9 7
16 9
M a n i f i e s t o c o m u n i s t a
filo so fía an alític a 1 9 3, 19 8 ,
Leibniz, casa de (Hannover)
17 8
i n f lu e n c i a d e H e g e l 1 5 9 , 1 6 2 ,
causalidad 115
le g is la c ió n , R ou s s e a u y la 12 8
1 7 1,
226
A ris tó t e le s y la 3 4 70
168,
“N a p o l e ó n I , e m p e r a d o r l ó l . 174,
6 0
l i b e r á nd o s e 3 6
teoría del conocimiento
L a sk i, H a r o ld 2 2 1 Le Nótre, André 70,
Miguel Ángel,
s u s t a n c ia m a t e r ia l 1 0 6 , 1 1 1
« A q u iles y la tortu ga» 1 9
influencia de Hegel 163
M a r st o n M o o r , b a t al la d e
164-166 ,
179
r o m á n t ic o 1 3 7
método socrático 20-22, 23, 27
81
163,
Mersenne, Marín 88, 89
m ic r o co sm o s
171,
lógica
2 1 9
alemán
m e ta fís ic a 3 4, 7 7
M aría, re in a d e E sc o cia 7 6
M a rx, K arl 9 0, 1 3 1 , 14 4, 16 4 -
L a n y o n , s ir C h a rle s 1 10
2 18
p e r c e p c i ó n
10 4
102,
5 4
nacionalismo
Fenome nología d e la
73
musulmanes
N
2 18
compor tamiento
73
178, 221
2 1 8
Estructura del
libertad de discurso 95
10 3 -10 6 , 13 3
218,
144,
m u e r t e d e A t a la
Mussoüni, Benito 177
M e rle au -P o nt y, M a u ric e 2 1 6 ,
1 1 8
La
121
158-159
72-73
( 16 44 )
L a S a g r a d a F a m il i a 1 0 4
Spinoza y la 91, 92
M a nn , T h o m as 14 4 , 1 4 5 , 1 7 8
102,
10 3
y la c ie n c ia 10 5 - 10 6 , 2 2 1
8 4
Mussini,
El príncipe 12,
in flu en c ia d e 1 2 2 - 12 3 , 12 4,
K ru t ik o v , G eo rg y Tik h on o v ic h
música 144,
en la filosofía de Hegel
Discursos
f il o so f ía p o lí ti c a 1 0 6 - 1 0 8 , 10 9
1 5 1
emmfísmo 101, 104-105
M a ría II, r ein a d e I ng la te rra
e n t en d i mi e n to h u m a n o
La Fleche
10 2
10 2
K lim t, G u s t a v 2 0 3 E l be s o 1 7 6
M a n c h e st e r, u n iv e r s id a d d e
Maquiavelo, Nicolás 72-73,
E n s a y o s o b r e el
Kleist, Fleinrich von 159
Krishna
D e s c a r te s y la 8 8
M a o Z e d o n g 15 3 , 1 7 1
t r a ta d o s s o b r e e l
M u r i l lo , B a r t o l o m é E s t e b a n .
M a lr a u x , A n d ré 1 7 8
20 2
E l g ri t o 2 1 3
98
1 3 6
mente
Mansión House (Londres)
10 2
K e y n e s , Jo h n M a y n a r d 2 0 0
Kitchener, Lord 152
mue rte
m an iq u e ís m o 50
A l g u n a s c o n s i d e r a c i o n e s
Fydorovich 170
La
M an i 5 0
ro m an tic ism o a le m án 1 5 9 Locke, John 59, 61, 102-109,
6 6
9 2
d e A r t ur o 5 8
1 7 7 - 1 7 8 , 17 9
te o ría d e l c o n o c im ie n t o
66,
2 16
in flu e n c ia d e N iet z sc h e
. sobre la conciencia 56
K e p l e r, J o h a n n e s 6 6 ,
Maimónides, Moisés
La
m u j e r
servidumbre de la
18 5
estilo literario 179 H u m a n o , h u m a n o
d em a s i ad o
172
influencia de 177-178 influencias sobre 95, 129 144, 145
c i en c ia
La ga ya
172
péndulo, relojes de
La genealogía de la moral
17 2 M á s
teoría del conocimiento
6 7
Pepys, Samuel 108
del m a l
17 2 necesidad de nuevo s valores 172-174 W a g n e r 172
y e l e x is te n ci a li sm o 17 7 ,
marxismo y 165
r u s a , r e v o l u c ió n ( 1 9 1 7 ) 1 5 3 ,
posibles, mundos 98
metafísica 34
pintura, estilo gótico 58
pragmáticos americanos
panteísmo 93
Rusia 171
Spinoza 91-93
Russell, Bertrand 103, 196-198,
126, 128
186-191, 200, 211
Pirrón 42, 43 P i t ág o r a s 1 5 - 1 6 ,
15, 16, 27,
29,
Platón 11, 14, 16,
64-66,
68
20, 22,
Norfolk, duque de 182
31,
«normas aristotélicas» 39
A c a d e m ia 2 7 , 2 8 , 3 2 , 4 2 , 50
2 4 - 2 7 , 2 9 , 5 9 ,
142, 144
26
Critón
Eutifrón
Nyaya, escuela 150
F e d ó n
o
hostilidad hacia el arte 29
26
26
26, 29
La
a p o l o g í a d e S ó c r a t es
La
R e p ú b l ic a
26
26, 28, 31
o b j e t i v id a d , e n l a c i e n c i a 6 7
Laques
observación, Descartes y la 86
mito de la caverna 31, 77 Teeteto
Ockham, Guillermo de 56, 6l
Timeo
Olimpo, monte
26,
demostración de la
y P a r m é n id e s 1 7 , 26
e x i s t e n c ia d e D i o s 5 7 , 8 7 - 8 8
platonismo 29, 30, 38, 50, 51-52 Plotino 30,
8
l ó g i c o
H i s t o r i a d e l a f i l o so f í a
filosofía oriental 142, 146
p r o t e s t a n t is m o 2 0 9
hostilidad de Marx hacia la
o c c i d e n t a l
19 0 , 1 9 6
influencia de 201
16 4
i n fl u e n c ia s o b r e 1 1 7 , 1 6 3
Proust, Marcel 144, 145, 215
N i e t zs c h e 1 7 7
p r u e b a s , e s c e p t i c is m o y 4 3
p r a g m a t i sm o 1 8 9
Investigación sobre
Rousseau y la 128
lógica matemática 97, 197
y a li e n a ci ó n 16 3
psicología de la Gestalt 212
y e x is te n ci a li sm o 20 9
Ptolomeo 64,
y la fi lo s o fí a d el
M i
m u n d o
e x t e r n o
197
197
P r in c i p ia m a t h e m a t i c a
135-136
197, cada una
197,
de las religiones
196,
19 8
P r i n c ip i os d e
matemá ticas
197, 202
Rembrandt f u d í o s e n
e v o l u c i ó n fi l o s ó f i c a
Nuestro conocimiento del
conocimiento de Kant
véase tamb ién
v e r d a d 1 9 7
s i g n i f i c ad o y
psicoanálisis 144, 145, 219
R
197
Pro ble mas
de
l a f il os o f í a
197
«redescubrimiento» de Frege
la s i n a g o g a 9 0
19 5
L o s d o s f i l ós o f os 6
Descartes 84-89
Renacimiento 70, 72, 73
sobre Spinoza 90, 95
opuestos, unidad de los 14
poder absoluto 81
estoicismo 46-47
r e v i si o n is m o d e l m a r x i s m o 1 7 0
W it tg e n st ei n y 2 0 2
oriental, filosofía 142-143,
poesía 17
Leibniz 96-99
revoluciones 123,
y e l a n á li si s d e l le n g u a je 2 0 1,
P o i t ie r s , u n i v e r s i d a d d e 8 4
Spinoza 90-95
R i l k e , R a i n e r M a r í a 14 5 , 1 7 8
9 1
146-153 O r w e l l, G e o r g e , M i l n o v e ci e n t os o c h e n t a y
cuatro
Owen, Robert
1 8 3
Oxford, universidad de 58, 74, 102, 107, 153 , 182, 206
p
Robespierre, Maximilien
política, filosofía 6
Rafael,
Rockingham, marqués
E l m a n z a n o
157
Panóptico
1 8 2
roman o, Impe rio 40, 46-47, 52,
Hegel 161-162, 163
Ramsay, Alian
Hobbes 80-81
R a o u x , J e a n , M u j e r
159
Róntgen, Wilhelm 188
Erigena 56
Popper 223, 224
e s t o i c i sm o 4 6 - 4 7
Rousseau 128-129
Hume 116
Confesiones
Spinoza 94
presocráticos 12
Discurso s obre la ciencia y
184
i n f lu e n c i a d e S c h o p e n h a u e r
Peano, Giuseppe 194
c i e n t í f i c a
223
s o c i e d a d a b i er t a y enemigos
223, 224
sus
12 6
desigualdad
d e la
126 12 6 , 1 2 7
E m i l i o o s o b r e la e d u c a c i ó n
126, La
n uev a
127, 128, E lo í sa
1 2 8
126, 128
e x i s t e n c i a l i sm o 1 6 3
Rowley, John
Fichte 155
R o y a l O b s e r v a t o ry d e
filosofía platónica 28, 31, 32
Greenwich
68-69
6 8
s
Sainte-Chape lle (París) Salom é, Lou
5 8
1 7 7
sangre, circulación de la Santísima Trinidad 58,
E l c o n t r a t o s o c i al
2 1 5
E l t a l le r d e l
a rt is ta 1 0 6 - 1 0 7
Samos 15
los f u n d a m e n t o s
realidad
144, 216
l a s a r t e s 1 2 6
razón suficiente, principio de
Bergson 215,
1 2 6 - 1 2 8 ,
D i s c u r s o s o b r e l os o r í g e n e s y
A ri s tó te le s 3 2 , 3 4 -3 8
L a lógica de la investigación
La
racionalismo 88
la 98-99
22 6
14 4
189
126-129,
y m o ra l 1 3 7
Popp er, Karl 76, 103, 188, 2 21 ,
Rousseau, Jean-Jacques 125,
Rousseau y la 127
Pascal, Blaise
i d e as » 1 8 6 - 1 8 7
157,
11 3
1 9 6
Ryle, Gilbert 19
romanticismo 93, 95, 119 , 129,
m a r x is m o 1 6 4 - 1 7 1
221-224,
«Cómo esclarecer nuestras
c o n espejo
196,
Rutherford, Ernest 202 Ryckaert, David,
54
1 1 2
razón
Pope, Alexander 71, 75
186,
7
Roma 55
Parménides 17, 18, 19, 140
186-188,
1 1 8
R a m e a u , J e a n - P h i l ip p e 1 2 2
P o o r L a w s
Peirce, Charles Sanders 6l,
d e
El pensad or
R a l e i g h , s i r W a l te r 7 7
Pompadour, madame de 127
81, 99
Rodin, Auguste,
Burke 118-119
paradojas, «Aquiles y la
París 129, 213, 218, 219
e s c ue l a d e A t e n a s
207 Russell, John, primer conde
1 2 9
enciclopedistas 125
panteísm o 93, 95, 159
tortuga»^19
La
20-21
M a q u i a v e lo 7 2 - 7 3
pacifismo 197
169
radicales, filósofos 182, 184
Locke 103, 106-108, 109
Palmer, Samuel,
1 6 5 ,
política social 223-224
A ri st ó te le s 39
2 2 3
m á g i c o
30,
50
7,
ateísmo 143
racionalismo 12, 38, 83-99, 10 1
su
s u s l í m i t e s 1 9 7
f i n a l i d a d y
Protágoras 18
6 4
197
F i l o s o fí a d e l a t o m i s m o
religión
P r o u d h o n , P i e r re J o s e p h 1 2 9
la men te
filosofía analítica 198-200
225
pueblos germánicos 55
y la r e e n c a rn a c ió n 15 0
E l a ná l i s i s d e
197
E l co n o ci m i en t o h u m a n o :
relatividad, teoría de la 220,
y e l cr is ti an is m o 2 9, 30 , 5 1- 5 2
2 0
1 7 7
Reforma 70
1 8 4
proceso histórico, la realidad
sistema de 64
3 3
E l a n ál i s is d e l a m a t e r i a
r e e n c a r n a c ió n 2 9 , 1 4 9 - 1 5 0
A l m a g e s t o 6 4
y A ri s tó te le s 3 2
17 3
ontología 8
óptica
26
realismo platónico 58 Rée; Paul
P r in c e , r e v e r e n d o H e n r y Ja m e s
Prusia 161-162, 163, 174
30, 32, 58, 60
Octaviano 50
ónfalos, el
26
teoría de las Ideas 22, 27, 29,
61
navaja de
c r ít ic a d e B e r g s o n 2 1 5 - 2 1 6
116
El banque te
N u e v o T e s t a m e n t o 2 9 , 3 0 , 40
88
y la r e e n ca rn a c ió n 14 9 - 15 0
p r o p o s i c i o n e s a n a l í t ic a s 9 7 - 9 8 ,
Novalis 157, 159, 210
86,
196-19 8
predestinación, teoría de la 52
como un 162
diálogos 24-25, 26
1 7 0
pragmatismo 186-191, 200, 2 11
89, 210 24
170,
1 4 9
W it tg e n st e in 2 0 2
presocráticos, los 11-18 , 20,
planetas 64-66,
87,
106, 108
P i c a s so , P a b l o 1 7 1
n o m i n a l i sm o 5 8
139-141
99,
75, 98,
pogestructuralismo 2 1 9
p h i l o s o p h e s
nirvana 148
n o ú m e n o s , m u n d o d e l o s 13 5 ,
17
74 ,
R u e d a d e l a V id a
68, 150
208, 209
Royal Society 74,
Kant 133-136, 138-139, 149
U n e n Ú e d Q u e st
Pirandello, Luigi 145, 177
N i e t z sc h e c o n t r a
Hegel 161, 162, 165 hinduismo 147, 149
222-223
pesimismo 144
allá d e l b i e n y
16 ,
76
5 8
S a r t re , J e a n - P a u l 2 1 6 - 2 1 7 ,
216,
2 19 C r í ti c a d e l a r a z ó n d i a l é c t ic a
216 El existencialismo es u n h u m a n i s m o E l se r y
216, 217
la na da
216
existencialismo 213, 217 funerales 218,
2 1 9
influencia sobre 178, 210, 218
La ed ad de la razón L a i m a g i n a c i ó n La
náusea
216,
2 16
síntesis, ley de cambio 159,
216
16 5
Scarlatti, Alessandro 85
116
Schelling, Friedrich von 93, 13 1, 144, 154, 156-157,
156,
1 5 6,
15 7
Schiller, Johann
132,
138, 154
S c h l e g e l , F r ie d r i c h v o n 1 5 4
1 6 9
22 1
Schopenh auer, Arthur 88, 103, 131, 132, 138-145,
1 3 8 - 1 3 9,
149, 183 E l m u n d o
114, 115
socialismo
c o m o
v o lu nt a d y
138,
138,
14 0
i n f lu e n c i a s o b r e 9 5 , 1 1 7
interés por la filosofía
suficiente
138,
l i b e r ta d d e
138
W eb er , C ar i M ar ia v o n 1 5 ”
Tercer Mu ndo, países del 170
Fichte 155
W eb er n , A n tó n v o n 2 2 1
marxismo 166
término medio 38
filosofía natural 68-69
v o lu n ta d g e n e ra l 12 7 , 12 8 ,
t e s is , le y d e c a m b i o 1 5 9 , 1 6 5
maniqueísmo 50
T h e r a v a d a , b u d is m o 1 4 8
materialismo de Hobbes
pintura 203-205,
12 9 Sócrates 11, 17, 20-23,
2 0 - 2 3,
2 0 4
T h o r n h i l l , s ir J a m e s ,
A l e g o r í a
d e l a d v e n i m i e n t o p r o t e s ta n t e
como superhombre 174 escepticismo 42 , 26
método socrático 20-22, 23,
147,
15 0
2 3
97
Upanishads
v
Nietzsche 175
144, 145 I n v e s t i g a c i o n e s f i lo s ó f i c as
v a lo re s
2 0 3
en Nietzsche 172-177
64-65
y el si st e m a d e P to lo m e o 64
v á n d a lo s 5 2 , 5 5
y lo s p re so c rá ti c o s 1 3
V au x- le -V ic o m te
Timón de Filio 42
Venus de Milo 28
precedentes en san Agustín 50
T r a c t a t u s t h e o l o g i c o - p o l i t i cu s
92, 94, 203
Sobre la volunt ad en la naturaleza
138
S t e e n , Ja n C o m p a ñ í a
y la re e n ca rn a c ió n 15 0
Un a
S c h o p e n h a u e r , Jo h a n n a
1 4 0
sefardíes 90 Séneca
y
m u s i ca l 9 4
e s cu e la p a r a chicas
1 0 5
22, 46,
47
P y r r h o n i a r u m 4 3
sexualidad, caída del estado de gracia 52 Shaftesbury, conde de 102, 10 3
u n
m e r c a d o 8 0
73, 74, 159, 16 1, 178
Shaw, George Bernard 122, 145, 169, 177-178, 196
Margaret 203, 206
Strindberg, August 177 Caballo
siglos de la oscuridad 34, 52,
subjetividad 218
217
152,
153
superhombre 174, 177
significado análisis del lenguaje 205-206 teoría de la pintura del 2 0 4
sutras
150
.
S w i f t, J o n a t h a n
2 2 3
1 1 0
W ri gh t o f D er b y .
pragmatismo 189
El triunfo de
s an to T o m á s d e A q u i n o
5 9
c o no c im i en t o h u m a n o
110
Trinity College de Cambridge
110-111 199,
Trinity College de Dublín
110,
Y u g o sl a v ia 1 7 1
V ie tn am 1 5 3 , 1 7 1
z
v io le n c ia 12 3 , 14 3 - 14 4 vi rt u d 2 3 , 26
v is ig o d o s 5 5
Zaratustra
V iv ia n i, V ic e n z o 6 7 ,
Trotsky, León 170,
170,
171,
V o lt ai re 44 , 1 2 1 , 1 2 2 - 1 2 3 ,
C á n d i d o
96, 98,
122,
i n f lu e n c i a s o b r e 7 6 , 1 0 8 , 1 0 9
u
liberalismo 122-123
y a c c ió n 39
Zenón de Citio 46,
4 6
Zenón de Elea 17, 19 9 8
Turgenev, Ivan 144, 145
unidades de espacio, tiempo
1 7 6
Z e i t g e i s t 1 5 9 - 1 6 1
6 7
124, 125, 227 3 7
Y e a ts , W il lia m B u tl e r 17 8 . / U Y o g a , e sc u e la d e l 15 0
V is h n u 15 0
1 9 9
W rig ht , h e rm a n o s 18 8
Y a le , u n iv e rs id a d d e 1 1 0 ,
174-175
200, 203, 205
T r a t a d o s o b r e l os p r i n c i p i o s d e l
El filósofo
Y
en Schelling 156 V ie n a , C ír c u lo d e 19 9 ,
1 3 5
“ 5.
l e c to r 1 1 5
e n N i e t zs c h e 1 7 2 - 1 7 3 ,
tragedia griega 29, 39
68.
79, 79, 105, 107
v id a
168
unidad de los opuestos 14
época de los 150
W re n , si r C h ri st o p h er
en matemáticas 195
totalitarismo 30, 129,
Túbal 47,
W o rd sw o rt h , W ill ia m 69
proposiciones lógicas 194
trabajo infantil
2 0 2
W o ol f, V ir gi n ia 20 0
151
y le y e s ci en tí fi c as 2 2 2
190
sueños 87
suicidio 47,
145
2 0 J
W o ls ey , T h o m a s 10 7
tomismo 59
118
(romanticismo alemán) 137
Sun Yat-sen
54-56
203-205,
l eó n 1 4 3
S t ur m u n d D r a n g
Su i, dinastía 55
1 5 0
144,
203,
W it tg en st ei n , P au l 20 2, 70
Leibniz y la 97
Locke 108
trascendental, mundo 135,
Strauss, Richard 178
atacad o por u n
Shakespeare, William 14, 23,
Vista de
S t o n b o r o u g h - W i t t g e n s t e in ,
Stubbs, George,
tolerancia, filosofía política de
Traini, Francesco,
Steenwyck, Hendrik,
Sexto Empírico 43
39,
c hi c os
p h i l o s o p h i c u s 9 4 ,
v e rd a d
T i t o , m a r is c a l 1 7 1
Tolstoi, León 144,
S t a li n , J o s e p h 7 2 - 7 3 , 1 7 0 , 1 7 1
W it tg en st ei n y 20 2, 20 3
Shiva
9 5
T r a c t a t u s l o g i c o-
existencialismo 217
Vedas
, 97, 157
2 0 2
influencia de Schopenhauer
t e o r ía c o p e r n i c a n a 6 4 - 6 5 ,
95
202-207,
análisis del lenguaje 201.
Kant 135, 140
Spinoza, Ben edict 83, 87, 88, 90,
199
fenomenología 212, 213
Tierra
90, 92, 94-95,
198,
203-206, 207
Tillich, Paul 209
90-95,
199,
9 1
198,
W it tg en st ei n , L u d w ig 10 3 . 1J
influencia de 226
Speke, John 174
Ética
197,
1 4 6 , 14 7 , 1 5 0 , 1 5 1
utopía 30
san Agustín 50
S o l , t e o r ía d e C o p é r n i c o 6 4 - 6 5 ,
W h it e h ea d , A lf re d N o rt h 19 6 ,
182-185
budismo 148
Platón y 24, 26
W h e w e ll , W ill ia m 18 7
u t i l it a r is t a s 8 0 , 1 1 7 , 1 5 2 ,
B e r g so n 2 1 5
185
1 8 3
78-79
Urbano VI, papa
tiempo 7
The
W es tm in st er , e sc u e la 10 2 , 10 5
Spinoza 92-93
1 0 3
tibetano, budismo 2 3
W e s t m i n s t e r R e v i ew ,
presocráticos 17, .18
Los dos problem as
138
W eb b, S id n ey 2 2 1
8 7
epicureismo 44
64-65
13 8
179
Descartes
Solón 27
P a r e r g a y P a r a l i p o m e n a
1 7 8 ,
172,
teoría del significado de la
lógica 194
f u n d a m e n t a l e s d e l a é t i c a
172,
m a r x i sm o 1 6 4 , 1 6 9 , 1 7 0
Sófocles 29
1 3 9
telescopio 65, 66
W e b b , B e a tr ic e 2 2 1
sofistas 18
la voluntad
W ag n er , R ic h a rd 14 0 , 14 4 , 1 ^
existencia de Dios 57
Teodorico 55
96-97,
p r i n c i p i o d e l a r a z ó n
como prueba de la
1 8 5
W at t, Ja m e s 1 1 2
Sofía Carlota, reina de Prusia
cuádru ple raíz del
matemática 15-16
Copérnico 64-66
socrático, método
o r ie n t a l 1 4 2 - 1 4 3 , 1 5 1
w
como construcción
3 9
1 8 5
c o n c e p c i ó n d e P t o lo m e o 6 4
27
interés en Oriente por 152
a 68-6 9
temor, epicureismo 44
ju ic io y m u e rt e 22 ,
i n f lu e n c i a d e 1 4 4 , 1 4 5 , 1 7 2
30
6 3,
británico 182
40, 173
r e p r e s e n t a c i ó n
13,
v o t o p a ra la s m u je re s, d e r
140-141
astrolabios
Taylor, Harriet 185,
1 1 2 ,
sociedad
Schoenberg, Arnold 178, 221,
La
Smirke, Robert
Taormina
Popper y el 221
Schlick, Moritz 199, 205
La
6 3
Smith, Adam 112,
filosofía de la naturaleza 156,
Tales 13,
universo
59,/105
Tang, dinastía 54, 55
sistema solar
15 8
universales 56-58, 6l
t a b u l a r a s a
sintéticos, enunciados 97-98,
2 1 6
T
«voluntad al poder» 174, 177, 221
«voluntad general» 127 , 128 , 12 9 vo lu n ta d , S c h o p e n h a u e r 1 4 1
Zola, Émile 144, 145 Zoroastro
1 7 6
In f o r m a c ió n s o b r e l as ilustraciones s = superio r i = inferior c = centro d = derecha iz = izquierda pág . 1: grupo de estrellas; pág . 2: Rafael, La escuela de Atenas, siglo xvi, detalle, fresco, It.; pág . 3: detalle, véase pág. 59; pág . 4 s véase pág. 20 s iz; 4 c véase pág. 20; 4 i: véanse págs. 68-69; pág . 5 s iz: detalle véase pág. 84 S; 5 sd: véase pág. 185 s iz; 5 iz c: véase pág. 102 d.; 5 c: véase pág. 123 s.; 5 c d: véase pág. 216 i d; 5 i: véase pág. 135; pág . 6: Rembrandt, Los dos filósofos, 1628, detalle, Hol.; pág . 7: Auguste Rodin, El pensador, 1880, bron ce, Fr.; pá g. 8: William Blake, The ancient óf days, 1794, detalle, GB; pág . 9: Salvador Dalí, Homenaje a Newton, 1969, bronce, Esp.; pág s. 10 11: galaxia M51/Afrodita, siglo n a. C., bron ce, Gr.; pá gs. 12-13: escena de Caleñas, sacerdote griego, principios del siglo iv a. C., marco de bronce de ■un espejo/T ales de Mileto, 1820, grab., Al./ recolección de la aceituna, hacia siglo v a. C., ánfora, Gr./Anaximandro, hacia siglo II, mosaico; pág s. 14-15: detalle, véase pág. 2/Exekias, Viajepor mar de Dioniso, hacia 540 a. C, cuenco con figuras en negro, Gr./Pitágoras, tetradracma de mármol y plata de Atenas, hacia 445 a. C., moneda, Gr.; pág s. 16-17: Biagio d’Antonio da Firenze, Alegoría de las artes liberales, finales siglo xv, It ./fragmentos de la Física de Aristóteles, siglo xiv, Ms./templo de Zeus en Olimpia, Atenas; pág s. 18-19: Giovanni da Ponte, Las siete artes liberales, principios del siglo xv, cuadro, It./carrera d e atletas, hacia siglo v a. C, ánfora con figuras en negro, Gr.; pá gs. 20-21: Sócrates, de Lisipo /La escuela de Atenas, véase pág. 2/ón falos , G r./te mpl o e n el santuario de Atenea Pronaia, Delfos/ André Castaigne, Sócrates caminand o por las calles de Atenas, de The Century, 1897, grab., Fr./GB/Sócrates, siglo i d. C., fresco, Éfeso, Turquía; pág s. 22-23: escena de la comedia de Aristófanes Las nubes, siglo xix, grab. Al./Sócrates, Aristóteles, Platón y Séneca, siglo xiv, Ms. It./Aristófanes, siglo xv, detalle/Jacques-Louis David, La muerte de Sócrates, 1787, Fr.; pág s. 24-25: Platón, mármol/escuela de Platón, hacia siglo I a. C, mosaico, Roma; pág s. 26-27: mural, villa de Livia, finales del siglo i d. C., fresco, Roma/U. Feuerbach, escena de El banquete en Grecia y Roma, siglo xix, grab. Al./John el copista, Clarke Platón, año 895, detalle/Platón, Pitágoras y Solón, siglo xvi, fresco, Rumania; págs. 28-29: atleta frotando su cuerpo, siglo va. C., ánfora, Gr./Milo, Venus, hacia siglo i a. C., mármol, Gr./danza de las ménades ante Dioniso, hacia 395 a. C., detalle, vaso, Gr./Platón, Hipócrates y Dioscuro, Ms., It.; págs. 30-31: Fra Angélico, La Virgeny el niño con los santos, principios del siglo xv, tríptico, detalle, It./tumba de Plotino, siglo ni a. C., It./detalle, véase pág. 25; págs. 32-33: Aristóteles , sig lo iv a. C., copia en alabastro del bronce original, It./Aristótéles y Alejandro, siglo xiv, cubierta, detalle, marfil/detalle, véase pág. 2; págs. 34-35: Do meni co di Michelino, Dante leyendo, de La divina comedia, 1465, pintura, detalle, It./ G. B. della Porta, Aristóteles, de El libro d e la fisonomía, 1616, grab. It./filósofo, posiblemen te Aristóteles y sus discípulos, siglo rv d. C., fresco, It.; págs. 36-37: Retórica de Aristóteles, Ms./Miguel Ángel, El esclavo liberándose, 1528, li./La lógica de
Aristóteles, la retórica de Cicerón y la música de Túbal, siglo xv, fresco, Fr.; pág s. 38-39: Arquímedes midien do
la pureza del oro de la corona de Heirón II de Siracusa, de una edición de Vitruvio, 1511/de Douris , Jóvenes griegos en la escuela, siglo v a. C., detalle, vasija, G r./ teatro grecorromano, Taormina, Sicilia/Francesco de Ficoroni, Actor
griego y máscaras, de Le maschere sceniche e figur e comicbe d ’anlichi, siglo xvin, It.; pág s. 40-41: Ruinas de la biblioteca de Ptolomeo en Alejandría,
hacia 1811, grab. Fr./Alejandro Magno explorando bajo el agua, siglo v, Ms., Fr./Diógenes y Alejandro, relieve, Gr.; pág s. 42-43: Carneades, siglo xvm,
grab./Mosaico de Alejandro, Casa del
Fauno, Pompeya, hacia 320 a. C., detalle, mosaico copia de la pintura griega original, hacia siglo rv a. C., It./Alejandro dirigiendo la construcción de un muro de fuego contra Gog y Magog, hacia 1600, Ms., India /Sexti Empiríci de Pirrón, siglo xvn, primera página , GB; págs. 44-45: Epicuro , bus to/B aco y mé nade s, fresco, It./símbolos epicúreos, Pompeya, hacia siglo i a. C., mosaico, It./Lucrecio, De rerum natura, Ms.; págs. 46-47: Zenón de Citio, busto/Mino da Fiesole, Marco Aurelio, finales del siglo xv, relieve de mármol, It./Joos van Gent, Séneca, hacia 1475, pin tura, Hol ./Leonardo Alenza y Nieto, El suicidio romántico, prin cipio s de l sig lo xix, Esp.; págs. 48 49: imagen de Cristo, Santa Sofía, Estambul, siglo xii, mosaico, T urquía/el arcángel Miguel, de Pala d ’Oro, San Marcos, Venecia, hacia 980, detalle, esmalte y objetos preciosos, It.; págs. 50-51: san Agustín, de La ciudad de Dios, princ ipios siglo xv, Ms., detalle/bautismo de Cristo, baptisterio de Arians, Rávena, siglo v, mosaico, It.; págs. 52-53: Adán y F.va, de Speculum huma nae salvationis, hacia 1360, Ms., Al./herejes condenados a la hoguera po r la I nquis ición españ ola, 1849, grab., Al./infierno, de La ciudad de Dios de san Agustín, siglo xv, Ms. Fr.; págs. 54-55: pa tio de los Leones, Alhambra, Granada, 1238-1358, Esp ./Boecio asiste a una lección de filosofía, d e El consuelo de la filosofía, siglo xv, Ms./Angelo Falcone, Combate entre romanos y bárbaros, siglo xvn, It.; págs. 56-57: crucifijo, siglo v i i i , bron ce, Ir./ Pernott in, Eloísa recibe el velo de Abelardo, siglo xvm, impreso, Fr./La creación, siglo xii, detalle, tapiz, Esp.; págs. 58-59: La Santísima Trinidad, 1470, vidrio y hierro, Al./interior, La Sainte Chapelle, París, siglo xiii, Fr ./El regreso de Excálibur, de La muerte de Arturo, hacia 1316, Ms., Fr./Francesco Traini, El triunfo de santo Tomás de Aquino, san ta Catalina, Pisa, siglo xiv, pintura, It.; págs. 60-61: El microcosmos, Ms./ tapiz, véase pág. 57/Juan Escoto Erigena, grab ./La dama y el unicornio, hacia 1500, detalle, tapiz, Fr.; págs. 62-63: Camille Flammarion, El cielo, d e L 'atmosphére méléorologique populair e, 1888 en el estilo de hacia 1520, madera, Fr. princi pios del siglo xix, GB; págs. 64 65: Andrea Pisano, Ptolomeo, hacia 1335, relieve, It./Andreas Cellarius, Sistema copernicano del universo, d e Harmon ía microcósmica, 1708, impreso, Hol./Nicolás Copérnico, 1967, moned a, Polonia; págs. 66-67: relación entre la velocidad de rotación plan etaria y la músic a arm ónica, de Harmonices mund i de Johannes Kepler, 1619, Ms., detalle /Tycho Brahe en su observatorio, d e Astronomiae instauratae mechanica de Brahe, 1602, grab./explicación de los plan etas , d e Harmonices mund i de Kepler, 1619, grab./Juicio contra Galileo, 1632/Vicenzo Viviani, diseño de un péndulo realizado por Galileo, princi pios del siglo xvn, dibujo; págs. 68-69: Royal Observa tory d e Greenwich, de Elplanetario y los mundos estelares, 1859, grab. GB/Camille Flammarion, Newton descubre la ley de la-gravedad, de Astronomía popular, 1881, grab., Fr./John Rowley, 1712, GB /Principia mathematica de Isaac Newton, siglo xvn, portada, GB; págs. 70-71: Castillo'y jardín, Vaux-le-Vicomte, n orte de París, siglo xvn, Fr./biblioteca, siglo xvm, impreso, Fr./ detalle, véase pág. 68 iz; págs. 72-73: Lo renzo Bartolini, Maquiavelo, principios del siglo xix, escultura, It./Santi di Tito, Nicolás Maquiavelo, finales del siglo xvi, detalle, It./Elpríncipe de Nicolás Maquiavelo, 1580, portada, Basilea/Giuseppe Lorenzo Gatteri,
CésarBorgia aband onando el Vaticano, m ediados del siglo xix, It.; págs. 74-75: Ensayos de Francis Bacon,
1597, po rtada, GB/George Vertue, Gresham College, 1739, detalle, grab., GB/Paul van Somer, Sir Francis Bacon, princi pios del siglo xvn, Bélgica /John Bettes, Isabel I, finales del siglo xvi,
detalle, GB; págs. 76-77: escudo de la familia de Bacon/existencia de válvulas en las venas, de De motu cordis et sanguinis de William Harvey, 1628, grab. GB/Egbert van Heemskerk, La
elección del consejo de la ciudad, Oxford, 1637; págs. 78-79: sir Godfrey Kneller, Thomas Hobbes, mediados del siglo xvn, GB/William Dobson, Carlos 11 comopríncipe de Gales con un paje,
mediados del siglo xvn, detalle, GB/sir Christopher Wren, St Peter’s in the Wardrobe, Londres, finales del siglo xvii, GB; págs. 80-81: H endrik Steenwyck, Vista de un mercado, finales del siglo xvi, Bélgica/Abraham Bosse (atr.), Leviatán de Hobbes, 1651, grab., porta da, GB/e jecuc ión d e lo s regicidas, 1660, detalle, madera, GB/Abraham Cooper, La batalla de Marston Moor, 1819, GB; págs. 82-83: Sebastien Leclerc, Estudio de un astrónomo, 1714, impreso, Fr./calculadora de Blaise Pascal, 1642; págs. 84-85: de Frans Hals, René Descartes, siglo xvm, detalle/F. de Gaigniéres, Colegio délos jesuítas de La Fleche, 1655, detalle, aguafuerte, Fr./Pierre-Louis Dumesnil el Joven, Cristina de Suecia y su corte, siglo xvm, detalle, Fr./ilustración de Sobre el hombre de Descartes, 1677, impreso, Amsterdam; págs. 86-87: Claude Monet, de iz a d La catedral de Rouen: pórti co, mañ ana, 1892; Pórtico y la torre Alban, mediodía, 1893-1894; Efectos del sol, noche, 1893, Fr./ilustraciones de Sobre el hombre de Descartes, 1662, impreso, Fr./el universo de Descartes, de El mundo, 1668, impreso, Amsterdam; págs. 88-89: cráneo de Descartes (atr.)/C. P. Marillier, Escenas de la vida de Descartes, siglo xvm, grab., Fr ./Meditaciones metafísicas de Descartes, 1641, portada, Fr.; págs. 90 91: Benedict Spinoza, siglo xvii, detalle/Rembrandt, Judíos en la sinagoga, 1648, aguafuerte, Hol./instrumentos de Robert Hook, de su Micrographia, 1665, grab., GB/Universidad de Heidelberg, 1900, grab. a p artir de una fotografía, Al.; págs. 92-93: est atua de Moisés Maimónides en Córdoba, bronce, Esp./Caspar David Friedrich, Ruin in Riesengebirge, 1815-1820, Al.; págs. 94 95: Jan Havicksz Steen, Compañía musical, m ediados del siglo xvii, Hol./Jean-Charles-Franfois de la Hay, Baruch Spinoza, 1762, lápiz, Fr ./Ética de Spinoza, 1876, portada, EF.UU./George Eliot, med iados del siglo xix, GB; págs. 96-97: Gottlieb Wilhelm Leibniz, d e Historia de la filosofía de Leibniz de Cari Gunther Ludovici, 1737, detalle, grab. Al./Theobald Freiherr von Oer, Leibniz en Berlín, 1855, grab. Al./ilustraciones de Mathematische Schriften de Leibniz, vol. I, de C. I. Gerhardt, 1849, grab. Al.; págs. 98-99: Charles Jervas, Carolina d e Ansbach, 1727, GB/G. Adcock, Dr. Pangloss, interpretado por Harley en una versión de Cándido. hacia 1800, grab., GB/casa de Leibniz, Hannover, Al./calculadora de Leibniz, de Historia de la filosofía de Leibniz de Cari Gunther Ludovici, 1737, grab., Al.; págs. 100-101: Sebasti an Stos kopff, Los cinco sentidos (verano), principios del siglo xvn, detalle, Fr./viola d’amore, 1774; págs. 102-103: Ensayo sobre el entendimiento humano de J ohn Locke, 1748, portada, GB/ de un cuadro de sir Godfrey K neller (atr.), Guillermo III de Inglaterra, finales del siglo xvn, GB/sir James Thornhill, Guillermo y María en la gloria, mural, Painted Hall, Royal Naval Coll ege, Greenw ich, hacia 1710, detalle, fresco, GB; págs. 104-105: Bartolomé Murillo, La Sagrada Familia, siglo xvii, Esp./Jan Steen, Una escuela de chicos y chicas, hacia 1670, Hol.; págs. 106-107: ca.rta manuscrita de Locke con una ilustración de la casa en que nació, 1699, GB/David Ryckaert III, El taller del artista, 1638, Hol.; págs. 108-109: Thomas Rowlandson, El mercado de Smithfield a vista de pájaro, 1811, acuarela, GB/detalle, véase pág. 105; págs. 110 111: Bell Tower, Trinity College, Dublín/John Smibert (atr.), George Berkeley, principio s del siglo xvm,
escuela angloestadounidense/Charles Jervas, Retrato de Swift, principios del siglo xvm, detalle, GB/Doolittle, Vista de Yale en New Haven, hacia 1910, aguafuerte, EE.UU/escuela italiana, El oficio de tintorero, 1522, Ix../Tratado
sobre los principios del conocimiento humano de Berkeley, 1710, portada, Ir.; págs. 112-113: Tratado sobre la naturaleza human a de Hume, 1739 pg., port ada, GB/Allan Ramsay, David Hume, 1766, Escocia/James Tassie, Adarn Smith, 1787, detalle, medallón de pasta, Escocia, Jean Raoux, Mujer con espejo, hacia 1720,Fr.; págs. 114 115: James Gillray, Partida de billar, siglo xvm, impreso, GB/Joseph Wright of Derby, Lectura de un filósofo, hacia 1766, GB; págs. 116-117: George Willison, James Boswell, 1765, Escocia/Jean-Honoré Fragonard, La cerradura, hacia 1777, Fr.; págs. 118 119: C. J. Staniland, Edmund Burke
apoyando la m oción parlamentaria por la abolición de la esclavitud, hacia 1880, grab., GB/James Northcote,
Edmund Burke, finales del siglo xvm,
detalle, GB/Mansion House, Londres, 1739, impreso, Fr./Thomas Gainsborough, El señory la señora Andrews, hacia 1749, GB /Ensayo
filosófico sobre el origen de las ideas de lo sublime y lo hermoso de Burke, 1757, porta da, GB; págs. 120-121: La toma de la Bastilla, finales del siglo xvm, acuarela, Fr./primera edición de la
Enciclopedia de Diderot, 1751-1772, Fr.; págs. 122-123: Jean Huber, Voltaire al despertarsepo r la mañana , finales del siglo xvm, Fr./Voltaire en su estudio, finales del siglo xvm, Vr./El campesino oprimido por la nobleza y el clero, finales del siglo xvm, aguafuerte, Fr./Jean-Pierre H ouel, Aspecto de una celda de la Bastilla en el momento de la liberación d e losprisioneros, 14-7 1789, finales del siglo xvm, acuarela, Fr.; págs. 124-125: Carie van Loo, Denis Diderot, mediados del siglo xvm, Fr./Robert Benard, de iz a d
Instrumentos depercusión, Corte de una mina, Elaboración de papel, de la Enciclopedia de Diderot, finales del siglo xvm, grab., Fr./de M. Meissonier,
Diderot hablando de la Enciclopedia con sus compañeros, siglo xix, grab., Esp./Daumont, El Grand Café d Alexandre, ’ París, siglo xvm, grab.,
Fr.; págs. 126-127: Jean-Antoine Houdon, Jean-Jacques Rousseau, finales del siglo xvm, terracota, Fr./Cesare Mussini, La muerte de Atala, mediados del siglo xix It./Charon de Bouchet, Rousseau en Suiza, perseguido y sin hogar, siglo xix, detalle, grab., Fr.; págs. 128-129: Educación de Jean-Jacques, siglo xix, litografía, Fr./Charles Cochin el Joven, Emilio, de Rousseau, 1780, portada, Fr./L. L. de Boilly, Maximilien Robespierre, finales del siglo xvm, Fr ./Declaración de los derechos del hombre, finales d el siglo xvm, detalle, pintu ra, Fr.; págs. 130-131: Cari Friedrich Lessin, Castillo en la roca, paisa je rom ántic o, 1828, detalle, Al./escudo del rey.de Prusia Guillermo I, finales del siglo xix, detalle, ilustración, Al.; págs. 132-133: Antón Graff, Johann von Schiller, 1786, Suiza/Gottlieb Doebler, Imma nuel Kant, 1791, Al./John Everett Millais, Lajoven ciega, 1856, GB; págs. 134-135: William Henry Fox Talbot, Fox Talbot en su casa de Reading, hacia 1845, litografía, GB/Caspar David Friedrich, Dos
hombres en el mar contemplando la luna, 1817, Al.; págs. 136-137: Moses Mendelssohn, finales del siglo xvm, Al./Phiz, Asaltadores atacan a una víctima, d e Juicios memorables de
Benson, mediados del siglo xix, grab., GB/Clemens Kohl, Médicos en un hospital, 1794, grab., Al./Pugin y Rowlandson, Casa de los Lores, 1809, dibujo y grab., GB; págs. 138-139:
El mundo como voluntad y representación de Schopenhauer, 1819, Al./Angilbert Góbel, Árlhur Schopenhauer, 1859, Al./sellos de correos, 1880, GB /La cuádruple raíz del principio de la razón suficiente de
Schopenhauer, 1813, portada , AL; págs. 140-14 1: fohann a Schopenhauer, 1835, grab., Al./Thomas Eakins, La carrera
de los hermanos Biglin, hacia 1873,
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el clero y los ricos llevados por el pueblo trabajador, 1918, cartel, Rusia/ Sala de lectura de la Brítish Library. hacia 1870, impreso, GB; págs. 170 171: soldados y obreros en las calles de Petrogrado, Rusia, noviembre de 1917/Georgy Tikhonovitch Krutikov,