HIPNOTERAPIA ERICKSONIANA NIVEL INTERMEDIO: FENOMENOS HIPNOTICOS
Segunda Edición Revisada y Ampliada (Versión Resumida)
Ps. Mario Pacheco León Editor
Instituto Milton H. Erickson de Santiago Santiago, 1998
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Los Fenómenos Hipnótic os1
Ps. Mario Pac hec o
Podemos definir a la hipnosis como un estado de consciencia en el cual ofrecemos comunicaciones de comprensiones e ideas al paciente, y después permitirle usar esas ideas y comprensiones de acuerdo a su propio repertorio singular de aprendizajes corporales y sus aprendizajes fisiológicos. (Erickson, 1980) Desde otro punto de vista (del terapeuta) la hipnosis puede ser entendida como un proc eso de comunicac ión de influencia, en la cua l el terapeuta extrae y guía las asoc iaciones internas de los clientes para establecer o fortalecer asociaciones terapéuticas en el contexto de una relac ión de c olaborac ión mutua orientada a metas (Yapko, 1992). Cuando las personas entran en trance hipnótico, son capaces de experimentar fenómenos denominados fenóme nos hi pnóticos , que son los “ingredientes básicos” de las aplicaciones terapéuticas de la hipnosis. Ad emás, según Yapko (1990), son los soportes bá sicos de toda experiencia. Para los terapeutas que practican la hipnosis tradicional o la estandarizada, es el hipnotista quien “fabrica” esos fenómenos. Desde el punto de vista de la hipnosis naturalista y de utilización, el terap euta no c oloc a e sos fenómenos en el pac iente, sino q ue los evoca . Aunque hay entre quienes practican hipnosis tradicional o estandarizada aquellos que reconocen que estos fenómenos son sucesos de la vida cotidiana, las técnicas usadas para obtenerlos son incongruentes, ya que son rituales y artificiales. Aunque pueden trabajar bien en la obtención de los fenómenos hipnóticos, se apartan del enfoque de utilización en el contenido de relleno que soporta las sugestiones. (Yapko, 1990) Los fenómenos hipnóticos que aparecen en mayor o menor grado en la interacción hipnótica, son experiencias que ocurren rutinariamente en la vida cotidiana. Son una parte de la experiencia necesaria para funcionar normal y saludablemente. Estas experiencias ocurren en la vida cotidiana en forma inesperad a, al a zar. (Yapko, 1990) Al considerarlos como fenómenos naturales e identificar los contextos donde surgen, se facilita la evocación de los mismos al presentar al paciente una situación de la vida cotidiana en la cual es proba ble que oc urra la experienc ia de sea da . El pa ciente puede ab sorberse en dicha experiencia y mostrar naturalmente el fenómeno hipnótico, sin que se lo solicite en forma direc ta. Desde el punto de vista terapéutico, la utilidad de la obtención directa o indirecta de los fenómenos dependerá de las c a rac te rística s d el pa c iente . Si un pac iente se muestra más “resistente” 1
a la terapia, será más aconsejable usar acercamientos indirectos; sin embargo, si
Esta sección ha sido parcialmente modific ada respec to a la edición original. 2
aparece como cooperador y poco resistente, los acercamientos directos pueden funcionar muy bien (Yapko, 1990; Robles 1991).
Utilidadde los enóme f nos hipnótico s
En hipnoterapia es fundamental distinguir entre inducción y utilización del trance hipnótico. La inducción (o evocación) del trance es la primera parte del proceso terapéutico, pero el hecho de inducir trance no es curativa en si misma. La hipnosis por si sola no genera cambios en el paciente. Es la fase de utilización del trance en donde puede haber una reorganización de las experienc ias de l pa ciente, lo c ual puede fac ilitar el cambio terapéutico. En consecuencia, los fenómenos hipnóticos son de utilidad en la fase de utilización para dicha reorganización, y pueden ser ordenados o vueltos a ordenar de acuerdo a la intervención pa rticular pa ra ese c onsultante. En la tradición ericksoniana del uso clínico de la hipnosis, se habla de “trance sintomático” pa ra referirse al hecho que los problemas que presentan las personas pueden poseer similitudes con la experiencia de tranc e. A la b ase de esta c onc epc ión subyac en los siguientes supuestos:
1.
Puede ser considerado como un principio en hipnoterapia el hecho que el mecanismo por medio del cual se mantiene un síntoma, puede ser un mecanismo de solución que puede ser usado en la inducción hipnótica. (Zeig, 1987, 1988)
2.
Los síntomas son versiones naturalistas de los fenómenos hipnóticos clásicos. La experiencia fenomenológica de los síntomas es similar a la experiencia de los fenómenos del trance hipnótico. La forma de la experiencia es la misma, pero el contexto difiere radicalmente. (Gilliga n, 1987)
3.
Esta perspectiva "permite al terapeuta aceptar los síntomas como expresiones hipnóticas legítimas que ya están siendo prac tic ad as por el c liente, y trab ajar pa ra transformarlos en las soluciones del problema." (Gilligan, 1988, p. 327)
4.
El terapeuta puede generar contextos de relación interpersonal e intrapersonal, donde los mismos procesos sintomáticos sean validados, definidos, como expresiones autónomas legítimas del inconsciente, y ser utilizados como la base pa ra la solución de problemas y la integración del si mismo. (Gilliga n, 1987)
5.
Cuando durante la terapia se identifican los fenómenos de trance que son subyacentes a la sintomatología, la terapia toma la forma de una experiencia complementaria. Por ejemplo, si la disociación está presente formando parte del problema, la asociación será una pa rte principal d e la solución. (Yap ko, 1990)
Desde la perspectiva de la hipnosis como un proceso de influencia experiencial, los fenómenos hipnótic os, co mo experienc ias complementarias, pued en a yudar a alterar la p auta que
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mantiene el problema del cliente; o suministrar experiencias que ayuden al cliente a recuperar sus propios recursos naturales. En el estudio con detenimiento de cada fenómeno hipnótico revisaremos su utilidad clínica y entregaremos ejemplos clínicos de su utilización.
Descripc ión somera de lo s fenómenos ipnótico h s
A c ontinuación describiremos unto j a Erickson (Cooper y Eric kson, 1950/1980; Eric kson, 1944/1980; Erickson y Ross i, 1981) estosfenómenos hipnóticos:
Catalepsia
Es un estado peculiar del tono muscular, paralelo a la flexib ilid a d c é rea del paciente cata tónico estupuroso. El sujeto mantiene su brazo e n el a ire, mantiene cualquier posición da da por el hipnotista y no muestra rea cciones de fatiga . En conc omitanc ia, hay una p érdida del reflejo d e deglución, dilatación pupilar, pérdida de la movilidad facial y pérdida de toda la actividad psicomotora.
Ca m bios sensori ale s C onsisten en alteraciones del comportamiento sensorial, de carácter positivo y negativo
( a luc ina c ione s p ositivas y negativas
). También pueden ocurrir en forma espontánea laanalgesia
y
la anestesia , y otros tipos de perturbac iones sensoriales.
Am nes ia y otr as alt eraciones de
la m em ori a
Constituyen otro tipo de fenómeno hipnótico, generalmente después de un trance “profundo”, los sujetos tienen una amnesia más o menos completa de todos los eventos del trance (aunque su ocurrencia no es obligatoria). Esta amnesia puede ser controlada por el hipnotista, a través de sugestiones, o los sujetos por si mismos deliberadamente pueden recobrar el material amnésico. En ambas instancias las memorias olvidadas pueden recobrarse totalmente o en parte, de a cuerdo a las nec esidad es del sujeto. En contraposición con la amnesia hipnótica, está la capacidad de los sujetos para desarrollar hipermnesia
, es decir, un incremento de la habilidad de la memoria y para recobrar
rec uerdos de experienc ias pa sad as largamente olvida da s y rea lmente inac cesibles en el estado de vigilia.
Reg res ió n de ed ad
Esto significa que basado en algún grado en los mecanismos de la amnesia y la hipermnesia, el sujeto es capaz de desarrollar amnesia para un período definido de la vida y revivir y restablece r los rec uerdos, pa trones y hábitos de un período anterior de la vida. De e ste mod o, a un sujeto de 25 años puede inducírsele el desarrollo de una amnesia profunda para todos los
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sucesos de su vida después de los 15 años y reasumir sus modos yhábitos reales y respuestas pertenecientes a su nivel de de sarrollo de 15 años.
Progres ión de e da d
Es un fenómeno inverso a la regresión de edad, una orientación al futuro o “proyección del tiempo ”. De este modo se le pe rmite a l pa ciente lograr una visión imparcial, disoc iada , objetiva e incluso subjetiva de lo que él cree en ese momento que ha logrado, sin percatarse que aquellos logros son la expresión de fantasías de sus esperanzas y deseos.
Disociación
Este fenómeno consiste en que la hipnosis puede permitir dividir las experiencias del sujeto. Por ejemplo, uno puede separar los aspectos intelectuales de un problema y dejar sólo los aspectos emoc ionales al trata r con e l prob lema (y viceversa).
Respu estas ide od inám ic a s
Este fenómeno consiste en que la representación de ideas en un nivel aparentemente intelectual, realmente evoca procesos psicodinámicos que alteran el estado psicológico del oyente. Se d istinguen estas respuestas en tres niveles: ideomotor, ideosensorio e ideoa fec tivo. Distors ión de tiem po
Fue desc ubierto por C ooper en 1948 y, según Rossi, fue el primer fenómeno hipnótico nuevo de scubierto en alreded or de c ien años. Consiste en que el sentido temporal (un fenómeno subjetivo) puede ser alterado deliberadamente a través de sugestiones hipnóticas. Así, un intervalo de 10 segundos de reloj puede parecer como si fueran 10 minutos para el sujeto hipnotizado.
Escritura a uto m átic a
Consiste en que el sujeto puede escribir automáticamente, sin estar consciente del hecho. Permite recobrar material amnésico o descubrir información necesaria inaccesible de otro modo, o que la personalida d no po see la fortaleza para enfrentarla.
Sonambulismo
Es otra forma de conducta hipnótica, siempre significativa del estado de trance “profundo”. En esta condición, los sujetos se comportan y responden como si estuvieran completamente alertas, e incluso pueden engañar a los observadores con su aparente vigilia. Según Erickson, es muy apropiado para las formas de psicoterapia profunda y puede ser inducida po r hipnosis rep etida en al menos el 70% de todos los sujetos.
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Sug est ione s posthi pn óti c as
Consiste en que al sujeto pueden dársele instrucciones en el trance que dirijan su conducta futura, p ero solamente en un grad o razonable y ac ep table.
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Los Aprendizajes Experienciales
Ma ría E. Viveros y Mario Pac hec o
Erickson y Rossi (1979) afirmaban que las sugestiones indirectas evocan
y utilizan los
potenciales de respuesta de los pacientes. La sugestión indirecta no impone respuestas, sino que utiliza lasexperiencias
de los sujetos.
Erickson siempre hacía hincapié que son los aprendizajes de la vida cotidiana, las experienc ias persona les, la b ase de la c onduc ta hipnótic a. Por cierto, gran parte de los comportamientos que exhibimos las personas han sido aprendidos por medio de la experiencia, y ese aprendizaje ha ocurrido al margen de nuestro percatarnos consciente. (Erickson, 1965/ 1980) Estos ap rendizajes en la vida cotidiana p uede n ser evoc ad os por el terape uta háb il a través del uso de un lenguaje que apele a las experiencias del sujeto; un lenguaje descriptivo que “despierte” las memorias y comprensiones de aquel. Por ejemplo, cuando sugerimos al paciente que se relaje, estamos solicitándole que reviva sus memorias y sus interpretaciones de lo que es la relajación física para él. Y a medida que comienza a revivir esas experiencias, comienza a relajarse en una forma similar a como lo hizo en el pasado. Rossi (1986) diría que las ideas de la relajación y el recuerdo de los contextos donde ha tenido esa experiencia, son claves distintivas internas dependientes del estado2 pa ra la experiencia de la relajac ión en el aquí y el ahora. Al usar hipnosis y dirigir la atención del sujeto hacia su interior, estamos solicitándole que utilic e todos los potenciales de susaprendizajes experienciales. “Esa utilización puede implic ar tod os los tipos de procesos fisiológicos, respuestas psicológicas y todas las funciones neurológicas” (Eric kson, 1965/1980). Erickson decía que si pedimos a un paciente que desarrolle una sordera hipnótica, éste respond erá diciendo que no puede hac erlo, sin embargo su organismo está preparado pa ra dejar de escuchar un sonido continuo; tampoco creerá que tiene la capacidad de aumentar su presión sanguínea, lo c ual oc urre en una forma automática c uando es nec esario. Estos automatismos eran para Erickson parte del potencial de la mente inconsciente, los cuales usamos en psicoterapia. Se hace evidente que el terapeuta que desea trabajar con hipnoterapia debe ser un ob servad or ac ucioso de los proc esos del desarrollo de la persona (desde la infanc ia a la vejez) y de los múltiples aprendizajes cotidianos. Al describir experiencialmente esos aprendizajes estará 2 Ver
más adelante en este volumen el artículo “Aprendizaje dependiente del estado”. 7
colocando en marcha los procesos psicológicos, fisiológicos y neurológicos que son la base de la verdadera respuesta hipnótica. Cuando ponemos al descubierto esos recursos experienciales, fortalecemos al paciente y lo p reparamos para enca rar la diversidad de las tareas hipnótica s. En una de sus raras definiciones que hizo Erickson de su terapia hipnótica (Rossi, 1990/1994), pode mos comprender la d iferencia d e este enfoque hipnoterapé utico c on la hipnosis trad icional: [...] la persona hipnotizada c ontinúa siendo la misma persona. Su comportamiento sólo está alterado por la experiencia de trance, pero aun así, el comportamiento alterado deriva de la experiencia vital del pa ciente y no d e la del terapeuta [...] La inducc ión y mantención d el estado de trance sirve para proveer un estado psicológico especial en el cual el paciente puede reasociar y reorganizar sus propias complejidades psicológicas internas y utilizar sus propias capacidades, en una forma acorde con su propia vida experiencial. La hipnosis no cambia a las personas, ni altera su vida experiencial pasada. Sirve para permitirles aprender más respecto a si mismas y a expresarse en una forma más ad ec uada . La sugestión directa está basada en la presunción que cualquier cosa que se desarrolle en hipnosis deriva de las sugestiones entregadas. Esto implica que el terapeuta posee el poder milagroso de efectuar cambios terapéuticos en el paciente, sin considerar el hecho que la terapia resulta a partir de una resíntesis interna del comportamiento del paciente, logrado por él mismo. Es verdadero que la sugestión directa puede efectuar una alteración en el comportamiento de aquel y resultar en una cura sintomática. Sin embargo, tal “cura” es simplemente una respuesta a la sugestión que no ocasiona la reorganización y la reasociación de ideas, comprensiones y memorias, tan esencial para una cura real. Es esta experiencia de reasoc iación y reorganizac ión de su propia vida experiencial la q ue acontece en una cura, no la manifestac ión de comportamiento dispuesto a responder que puede, a lo más, solamente satisfacer al observador. [...] En otras palabras, la psic oterapia hipnótic a es un proceso de aprendizaje para el paciente, un procedimiento de reeducación. Los resultados efectivos en la psicoterapia hipnótica, o hipnoterapia, solamente derivan de las actividades del pac iente. El terapeuta simplemente estimula a l pac iente para la ac tividad, a menudo desconociendo cuál puede ser ésta, y después lo guía y ejercita su juicio clínic o para d eterminar el monto d e traba jo que d ebe hac erse p ara a lcanzar el resultado deseado. C ómo guiar y juzgar constituye el problema del terapeuta, mientras que la tarea del paciente es aprender a través de sus propios esfuerzos para comprender su vida experiencial en una nueva forma. Esta reeducación debe ser, desde luego, en los términos de las experiencias de vida del paciente, sus comprensiones, memorias, actitudes e ideas; no puede ser en términos de las ideas y opiniones del terapeuta... (Erickson, 1948/1994, p. 13-14)
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Las MentesC onsciente e Inco nsc iente S egún Eric kson
Ps. Mario Pac hec o
En sus artículos teóric os y abordajes terapéuticos, Milton Erickson distinguía dos mentes que formab an una sola unida d: las mentesconsciente
e inconsciente
.
Afirmaba que “los pacientes tienen problemas porque su programación consciente está limitando sus capacidades. La solución es ayudarlos a romper las limitaciones de sus actitudes conscientes para liberar su potencial inconsciente para la solución de sus problemas.” (Erickson, Rossi y Rossi, 1976) Por esa razón es que los acercamientos de Erickson para inducir/evocar el trance hipnótico y facilitar la resolución de los problemas, estaban dirigidos a burlar las limitaciones aprendidas y la rigidez de la mente consciente de los pacientes, así como también sus actitudes habituales. Decía, “cuando estoy hablando a una persona en el nivel consciente, espero que me escuche en un nivel inconsciente, así como también conscientemente.” (Erickson y Rossi, 1981, p. 2) Para lo cual usaba métodos indirectos y formas de sugestión indirectas (v.g., dobles vínculos, metáforas, c omunicación a múltiples niveles, etc.) Para Erickson, el inconsciente contiene una riqueza de recursos experienciales que se ad quieren y almac enan automáticamente en el proceso d e vivir. El ca mbio terap éutico se lograría al ayudar a los consultantes a reorganizar y reasociar sus habilidades mentales de modo que esos recursos se hagan disponibles en nuevas formas (Lankton, 1985). En esta conc epc ión de la mente humana, pa rec iera que Erickson estuviese establec iendo una “dicotomía psicológica, como si comprendiera a dos entidades separadas. [Sin embargo] En sus funciones, las mentes consciente e inconsciente son a menudo entidades separadas.” (Erickson, en Rossi y Ryan, 1985, p. 144) Yap ko (1990) describe al c onsciente y al inconsciente en los siguientes términos:
La me nte c ons ciente
puede ser definida como aquella parte de la mente que nos
permite darnos cuenta de las cosas. Cuando prestamos atención a algo o cuando adv ertimos algo, estamos consciente de aq uello. Posee la ha bilida d pa ra ana lizar, razonar, emitir juic ios respe cto a lo que está b ien y lo que está mal. Decide muy racionalmente lo que es posible y lo que no es posible hacer. C onsec uentemente, las limitac iones de nuestra vida están basada s en la e valuac ión crítica de la experienc ia que ha ce la mente c onsc iente.
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La me nte i nc ons c iente es aquella parte de la persona que es un reservorio de todas las experienc ias adq uiridas a través de la vida . Son una evidenc ia d e las funciones inconscientes nuestras experiencias, aprendizajes, costumbres, impulsos, motivaciones y necesidades para nuestra interacción con el mundo y el funcionamiento automático de innumerables conducta s c otidiana s. En contraste con la mente consciente, la mente inconsciente no es rígida ni analítica. Es cap az de la interpretac ión simbólica y tiende a ser globa l. Aun cuando la persona esté conscientemente absorta y focalizada, a través del proceso d e la a tención selec tiva, estará p roc esand o informac ión a un nivel inconsc iente. La mente inconsciente puede procesar la información en un nivel más simbólico y metafórico que la mente consciente. Mientras la mente consciente está ocupada en el análisis racional de las palabras, al inconsc iente le conc iernen más los signific ad os.
En los años recientes se ha identificado al funcionamiento “consciente” e “inconsciente” con el funcionamiento de los hemisferios cerebrales. El funcionamiento he m isféric o iz q uierdo
o d o m inan te , responsable de la mayoría de las
func iones del habla y d el razonamiento lógico, aná lisis e intelecto, c orrespo ndería a la mente consciente . El hemisferio derecho, no dominante , correspondería a la mente inconsciente . Contendría a la intuición y la creatividad, operando en un nivel más simbólico que el hemisferio
izquierdo; sería responsable de la concepción de mundo y la imagen de si mismo. (Watzlawick, 1980) El proceso de la hipnosis –en este contexto– es caracterizado como el proceso de distraer y ocupar el hemisferio dominante del sujeto, mientras se utilizan los recursos del hemisferio no do minante. (Watzlawick, 1980) Así como puede entenderse a la mente dividida en dos entidades que funcionan integradamente, en el trabajo de Erickson es fundamental la integración de los aprendizajes inconscientes con los conscientes. Por ejemplo, no basta con remover una fobia durante una experiencia de trance, sino que además el paciente no deberá presentarla en el estado de alerta normal. “Por consiguiente, al tratar con pacientes, siempre es necesario decidir cuán rápida y cuidadosamente necesitarán integrar lo que aprenden inconscientemente con lo que aprenden en forma consciente.” (Erickson y Rossi, 1981, p. 6)
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Fenómeno Hipnót ico: Disociación
Ps. Ma rio Pac heco
Definición de conceptos
La disociación está relacionada con el funcionamiento de las mentes consciente e inconsciente. Se la define como la “habilidad para separar una experiencia global en sus partes componentes, amplificando la consciencia de una parte, mientras disminuye para las otras.” (Yapko, 1990, p. 285) También pued e definírsela co mo “la habilidad pa ra separar los c omponentes de una experiencia, y ser capa z de responder en forma selec tiva.” (Yapko, 1988, p. 56) Durante el trance hipnótico, la persona tiene su atención enfocada selectivamente sobre las sugestiones del terapeuta. La mente consciente está ocupada con el proceso de trance y el inconsciente está en una búsqueda activa de significados simbólicos, asociaciones pasadas y respuestas apropiadas. (Erickson, Rossi y Rossi, 1976) El hecho que las mente consciente e inconsciente puedan ser divididas y utilizadas como entidades independientes, es el fundamento de la hipnosis. “La facilitación de la disociación a través del trabajo de trance permite tener un acceso más directo a muchos recursos y conocimientos de la mente inconsciente del cliente.” (Yapko, 1990, p. 136) Otra forma d e c onsiderar a la naturaleza disoc iativa d e la expe riencia d e tranc e es a través de la teoría de la neodisociación
de Hilgard. El individuo en trance hipnótico poseería múltiples
consciencias, cad a una operand o en un nivel separado. Uno de esos niveles relativamente o bjetivo posee una comprensión realista de la naturaleza de la experiencia, una parte de la persona que Hilgard denomina el “observador oculto” (Yapko, 1990). Este observador oculto está separado (disociado) de la urgencia de las experiencias de trance sugeridas, y puede mantener un grado de objetividad respecto a la experiencia. Esta característica disociativa del estado de trance le permite al sujeto atender y responder a las sugestiones, mientras que al mismo tiempo puede observarse a si mismo experimentando la experiencia.
Su ocurrencia natural
La disoc iación no es un fenómeno que solamente oc urre e n la experienc ia de tranc e, sino que es un fenómeno psicológico natural. De hecho, mientras está leyendo este documento, hay
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innumerables procesos físicos y fisiológicos que continúan completamente por su cuenta (v.g., respiración, deglución, pestañeo, etc.), sin un compromiso consciente. La
disociación
es
una
capacidad
inherente
a
toda
persona,
que
permite
compartimentalizar las experiencias; es decir, dividirlas en componentes más discretos y manejables. Según Yapko (1988, 1992), si no fuera por este mecanismo, las experiencias se juntarían en una forma co ntinuada y confusa, d e modo que el individuo no tendría la c ap ac ida d d e d ejar de hac er, pensar o sentir una experienc ia pa ra luego da r pa so a otra. Yapko (1988, 1992) sugiere evaluar la cap ac idad de disoc iación del p ac iente, cuánto es capaz de separar sus experiencias, o cuánto se queda adherido a ellas. Un indicador pronóstico de rec aída s es la tendenc ia a la ruminac ión en los pa cientes (Yap ko, 1998b), es decir, la tendenc ia a repasar una y otra vez el problema o los eventos. Por lo tanto, la (baja) ca pa cidad de disoc iación sería un blanc o de la terap ia. Por lo tanto, el mecanismo de la disociación tiene en si mismo un valor natural. Posee la cap ac idad por igual de aumentar o disminuir una experiencia, dep endiendo de las maneras en las cuales es ap licad a y los resultado s que genera. Puede ser un mecanismo útil para aumentar o disminuir la cualidad de las experiencias vitales, o puede ser un mecanismo de enfrentamiento desadaptativo con consecuencias destructivas, como se observa en numerosos desórdenes psiquiátricos que emplean disociación, tales como las personalidades múltiples, estados de fuga, amnesia funcional y psicosis. (Yapko, 1990)
Uso estratégico de la disociación
Necesariamente el trabajo de trance involucra disociación, como una c a rac te rí stica b ásic a de la e xperiencia d e tranc e.
En este contexto, el uso de la disociación como fenómeno hipnótico puede tener diversas aplicaciones:
1. Com o rati fica do r y p rofundiz ad or del tr anc e: Suponga que usted induce una levitación de mano,
la cual se eleva y queda cataléptica, y luego le da una sorpresa a su paciente respecto a que cuando abra los ojos no podrá mover la mano en ninguna dirección. Esa mano cataléptica (inmóvil y con la sensibilidad alterada) se encontrará disociadas,o lcual tiene un efecto de ratific ar el tranc e hipnótico , a la vez que lo profundiza.
2. Di soc iac ió n de l intelec to y las emo
c iones para tr
ata r ans ieda de s, fob ias y tr aum as:
se menciona aquí, pues se trata extensamente en otro
3
Este tema sólo
lugar3.
M. Pacheco (1997)Estrés p o stra um átic o Instituto Milton H. Erickson de Santiago 12
3. Uso d e la disocia c ión pa ra el tratam
iento d e fob ias y exp erienc ias t raum átic as (no a m nésica s):
Las estrategias descritas por Bandler (1988, p. 33-43), “curac ión rápida de fobias” y “curac ión de traumas”, pueden utilizarse tanto en trance hipnótico como en estado “consciente” (vigil). Ambas utilizan el fenómeno de la disociación como el elemento curativo que posibilita la extinción de la ansieda d asoc iada a la experienc ia traumática .
Analicemos junto a Dorothy Bowie (1991), en la exposición resumida de un caso clínico, cómo la revisión disoc iada d e un evento permitió resolver un serio problema en un pac iente: Una de mis primeras experiencias con este fenómeno fue con un hombre que tuvo un accidente automovilístico en el cual falleció su esposa. Su culpa, su angustia, su depresión no había disminuido en 8 meses. Ahora, frente a mí afirmaba que no le quedaba otra cosa que matarse y terminar así con su culpab ilidad, y todo eso a pesar que a su lado estaba otra mujer que ahora le amaba y dos pequeños hijos que esperaban su retorno a casa. Interrumpiendo su llanto le dije pausadamente: “Sabes, lamento mucho no haber estado presente en esa esquina cuando ocurrió el accidente. Sólo sé que fue terrible. Pero no sé realmente, exac tamente, qué sucedió... Qué te parec e que me lleves contigo a ese lugar... ahora mismo... para que pueda comprender mejor y ver contigo, con mis propios ojos todo lo que pasó ese día... Imaginemos esa esquina... Nosotros vamos a pararnos aq uí en la vereda, viendo pasar a los autos... algunos de color crema, otros de color azul, otros rojos... algunos que van demasiado rápido... otros más lentos, prudentes... Tú estás muy alerta... y me puedes avisar con una inclinación de tu cabeza cuando veas llegar tu auto, contigo manejándolo... para que podamos ver todo lo que pasó ese día... por última vez... todo lo que sucedió... paso a paso... las posiciones de los autos a tu alrededor en losmomentosque oc urre el choque... Así es... Estemos muy atentos...” Dejo de hablar... hay una larga pausa. Observo atentamente la cara del cliente. Los ojos se mueven rápidamente detrás de los párpados, indicando actividad visual. De pronto me indica con un leve movimiento de la cabeza. Su cara refleja la tragedia del momento y de su boca escapa un grito angustioso. Espero en silencio. Luego se a clara su cara, abre los ojos y con una exclamación de sorpresa me dice: “Sabe una cosa... o fue mi culpa. La maniobra fatal no fue la mía, fue la del otro... salió repentinamente de su pista, como que perdió el control. No fue mi culpa... ¡No maté a mi esposa!” Entre lágrimas de duelo y risas de alivio proc esaba esta nueva informac ión que le iba liberando d el peso intolerable de la responsabilidad global que había conservado y de la cual se acusaba y que amenazaba su capac idad d e emprender cualquier proyecto pa ra rehac er su vida.
4. Com o est rategia pa ra el ma nejo del dolor
ag udo y c róni co :
Estas estrategias están tratadas en
otro luga r4.
Acc esosindirectos a la disociac ión
C ualquier sugestión que fac ilite divisiones de experienc ias es una sugestión para la disoc iación. 4
M. Pacheco (1988) Ma nejo hi pnóti c o d el dolor . (Edición ampliada, revisada y actualizada). Instituto Milton H.
Erickson de Santiago 13
Diversas terapias utilizan la disociación como elemento terapéutico; ya sea evocándola en forma directa o indirecta. Según Yapko (1990), cualquier sugestión directa de la forma “una parte de usted está experimentando esto, mientras otra parte de usted esta experimentando aquello”, es una sugestión d irec ta d e d isoc iac ión. En el trabajo de integración de partes de la terapia gestáltica (silla vacía, integración de polaridad es), se está usand o e l fenómeno de la disoc iación. La sugestión de d ob le vínc ulo d ob le -dis oc ia c ión , descrita por Erickson, Rossi y Rossi (1976) facilita indirec tamente el fenómeno de la d isoc iación: Puede despertar como una persona, pero no necesita despertar como un cuerpo. (Pausa) Puede despertar cuando despierte su cuerpo, pero sin un rec onoc imiento de su cuerpo.
En esta sugestión, la primera parte sugiere que la persona esté disociada de su cuerpo cuando despierte; la segunda, la pe rsona y el cuerpo son d isoc iado s del rec onoc imiento d el cuerpo. Yapko (1990, p. 288) describe la téc nica de Erickson denominada “en medio de ninguna pa rte”, que tiene el efecto de dividir a la persona entre la experiencia de estar en algún lugar y ninguno. Esto pod ría ser como sigue: ...y cuando se sienta en aquella forma, puede hacerse más fácil reconocer que usted vaga afuera... y puede vagar afuera... y usted realmente no sabe dónde va, ¿lo sabe?... al medio de ninguna parte... donde no existe el tiempo... en ningún lugar... en medio de ninguna parte... ahí sólo está mi voz... y sus pensamientos... y ninguna parte es un lindo lugar para estar... porque además en ninguna parte uno puede ser tan libre para estar en ninguna parte... después de todo, siempre ha estad o en alguna parte, a veces... pero no sabe... ninguna parte es buena... y el medio de ninguna parte es un lugar muy agrada ble, ¿no lo es?...
El uso de metáforas, confusión y otras sugestiones indirectas también pueden facilitar la disociación. El siguiente ejemplo de una metáfora contiene sugestiones indirectas para la disociación: ...y pienso que podría interesarle saber que tuve una experiencia similar a la que usted describió... una experiencia que me enseñó mucho ac erca de mi mismo y los otros... y ¿no es asombroso cuántas cosas importantes puede aprender uno de esas experiencias que parec en tan rutinarias?... como si una parte de nosotros estuviera experimentándolo y otra parte estuviera mirándonos a través de la experiencia... preguntándonos ¿qué sucederá?... y ¿cómo nos sentiremos cuando termine?... y después las cosas estarán tan confusas en un nivel y se aclaran debido a las partes de nosotros que comprenden... en un nivel muy profundo... cómo pensar creativamente... y hay una parte c reativa en todos, estoy seguro que usted estará de ac uerdo... yen la experiencia que tuve, yo... (Yapko, 1990,p. 288)
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Yapko co menta que e n el ejemplo anterior, la d isoc iación es sugerida en numerosas oca siones diferentes. Es creada una parte que “experimenta”, otra que “observa”, otra que “preguntará”, otra que puede “sentir”, otra que puede “clarificar”, y además otra que puede ser “creativa”. Cada una de esas partes puede ser aislada, dirigida y utilizada para lograr alguna meta terapéutica.
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FenómenoHipnótic o: Fenómenos Ideo dinámicos
Ps. Mario Pac hec o
La descripción e investigación de los fenómenos o respuestas ideodinámicas comenzó en la antigüedad, estando asociadas a encantamientos mágicos, curaciones magnéticas, “toque de sana c ión”, etc . En la actualidad se reconoce a las respuestas ideomotoras e ideosensorias como la base de los efectos de la imaginación. Una idea puede dar srcen a respuestas motoras (conductas) y respuestas sensoriales a las cuales está asociada. La idea de mover una parte del cuerpo da srcen, realmente, a una respuesta motora no reconocida, pero mensurable, en esa parte del cuerpo (Erickson y Rossi, 1981). Por ejemplo, la idea de caerse puede activar respuestas del sistema nervioso simpático, experimentadas como ansiedad; la palabra “limón” hace surgir una imagen y respuestas de salivación en muchas personas. En el siglo 19, en el período clásico del mesmerismo, hubo investigaciones que reconoc ieron que la naturaleza esenc ial del tranc e y las sugestiones, podía ser explicada como ac ciones ideomotoras e ideosensorias. Es así como Berheim escribió en 1896 que: ...Si digo al sujeto hipnotizado, “Su mano permanecerá cerrada”, el cerebro actúa la idea tan pronto como es formulada. Es transmitida inmediatamente en un reflejo desde los centros corticales, donde la idea inducida es percibida por el nervio auditivo, al centro motor, correspondiendo al srcen central de la flexión. Hay entonces,exaltac ión de la exc itab ilida d d el reflej o m oto r, el cua l efec túa la trans for ma ción in c ons c iente de l pens am iento en mo vimiento, i nco nsc iente pa ra la volun tad .
Lo mismo ocurre cuando digo al sujeto hipnotizado, “Tiene una sensación de picazón en la nariz.” El pensamiento inducido a través del escuchar es reflejado sobre el centro de sensibilidad olfatoria, dond e d espier ta la imag en m em ori zad a d e la c om ezón nas al, co mo imp resiones q ue s e han c read o y ma ntenido impres a s y latente s. Esta m em ori a d e sensac ión a síresuc itada pue d e ser tan intens a c om o pa ra oc asi ona r el ac to refl ejo de l es tornudo
. También existe, entonces, la exalt ac ión de la excitabil ida d
de l reflejo ide o-sensor io, el c ual efec túa la trans forma c ión inco nsc iente de l pensamiento
en sens ac ión, o
en ima ge n sensor ia.
En general, el mecanismo de la sugestión puede ser resumido en la fórmula siguiente: aumento de la excitab ilidad de l reflej o ide om oto r, ide osens itivo e ide osensorial ... (Citado en Erickson y Ross i, 1981, p.
114)
Estas formulaciones de la naturaleza ideomotora e ideosensoria del trance y la sugestión, suministraron las bases para su estudio experimental sistemático moderno. Weitzenhoffer –reputado 16
investigador del enfoque estandarizado en hipnosis– resumió en 1953 en la siguiente forma los traba jos experimentales sob re los movimientos ideomotores: La base psicofisiológica de la sugestibilidad es laacción ideomotora
, una forma de
condicionamiento. Las bases fisiológicas de la hipersugestionabilidad son estimulac (a) ión neum otora (homo-acción) y (b) c ondicionam
iento abs trac to (generalizac ión o hetero-ac ción).
Las bases psicofisiológicas de la alteración hipnótica de la consciencia es una combinación de inhibición y excitación selectiva de numerosas regiones cerebrales que llevan a la disociación de la consciencia a partir de todo estímulo, excepto la voz del hipnotista, a menos que las sugestiones especifiquen otra cosa. A través de la hipersugestionabilida d y la disoc iación de la consciencia, las palabras del hipnotista adquieren valor de estímulos reales. Su voz se transforma en una extensión de los procesos psíquicos del sujeto. Esto abre el camino para una amplia variedad de alteraciones perceptuales. (Citado en Erickson y Rossi, 198 1, p. 117)
Definición de conceptos y su ocurrencia natural
Se han descrito tres formas de respuestas ideodinámicas, las cuales Yapko (1990) define en la siguiente forma (todas son una respuesta generada en un nivel inconsciente en respuesta a un estímulo, ya sea externo o interno):
a) Respues ta ide om otora: es la manifestación física e una experiencia mental; es decir, las reacciones del cuerpo a nuestros pensamientos. Hay múltiples ejemplos cotidianos: por ejemplo, asentir o negar con la cabeza en una conversac ión, ya sea rea l o imag inad a. Estos movimientos son muy leves (“tironcitos”), por lo cual permanecen fuera de la consciencia, pero pueden ser observados a simple vista.
b) Respue stas ide osensorias : consisten en experiencias automáticas de sensaciones asoc iadas con el prog reso de las sugestiones. El efec to de la pa labra “limón” antes descrito, es un ejemplo d e e ste fenómeno. La descripción con detalles elaborados de los numerosos componentes sensoriales asociados
con
una
experiencia,
permite
al
sujeto
re-experimentar
aquellas
sensac iones.
c) Respuest as ideo afec ti vas: son las respuestas emocionales asociadas a las variables experienc iales de c ad a persona. Es difícil, sino imposible, sentirse completamente neutral respecto a algo; por lo tanto, mientras el terapeuta elabora sugestiones, los diferentes sentimientos asociados con las ideas contenidas en las sugestiones se acercan a la superficie.
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Uso estratégic o
Según Yapko (1990), los fenómenos ideodinámicos son variables importantes en el trabajo hipnoterapéutico, por dos razones: 1) Reflejan lasexperiencias internas del pac iente en losnivelesdo nde se busca el cambio.
2) Son parte de la experiencia terapéutica ordinaria, y la acción, los sentimientos y la sensorialidad son los compo nentes bá sicos de la terap ia c on los c uales c ontará el pa ciente c omo la b ase d el ca mbio futuro.
Asimismo, los dinamismos ideosensorios e ideomotores poseen un valioso uso en hipnoterapia. Los fenómenos ideosensorios son los que permiten que el tranc e hipnótic o sea experiencial
.
Las resp ues ta sid eo m oto ras p oseen muchos usos, a saber (Yapko, 1990):
1) Pueden usarse para facilitar la disociación.
2) C omo p rofundizad oras del estado de tranc e. 3) Co mo indica do ras de la disposición a respo nder.
4) Como una forma d e interc ambio de informac ión entre el terapeuta y el co nsultante. Pueden solicitarse como una respuesta física automática a las preguntas del terapeuta (“Su cabeza asentirá en una respuesta ‘Sí’”; “Su cabeza negará con un movimiento en una respuesta ‘No’”; “Su dedo se elevará por si mismo para indicar ‘Sí’”. Cuando se utiliza la esc ritur a a uto m átic a (habilidad para escribir o dibujar sin un compromiso c onsc iente a l hac erlo); o c uando se utiliza el ha bla a utom áti c a (hablar sin un compromiso consciente del sujeto), se está estableciendo unaco munica c ión dir ec ta con la pa rte inconsciente
d el sujeto.
Lo mismo sucede cuando se solicitan respuestas como levitación de mano, alzamiento de un dedo , señales co n la ca beza, para que el pac iente indique cuándo ha finalizad o un pensamiento, rec uperad o un rec uerdo, o está p reparado p ara c ontinuar, etc.
Erickson (Erickson y Rossi, 1981) manifiesta que las técnicas que utilizan respuestas ideomotoras poseen un valor particular con los pacientes que buscan hipnosis y que podrían beneficiarse con ella, pero que resisten cualquier esfuerzo manifiesto de inducirles trance, y que necesitan que sus resistencias sea n burlada s. La utilidad de las téc nicas ide omotoras no desc ansa en su elabo rac ión o novedad, sino que simplemente en la iniciación de actividad motora, ya sea real o alucinada,
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como un medio para fijar y focalizar la atención del sujeto en sus aprendizajes experienciales y capacidades internas. Erickson y Rossi (1981) indican que las respuestas ideomotoras sirven a dos propósitos generales:
1) Co mo induc tor as de trance
, ya que requieren que el sujeto fije y focalice la atención, en una
forma q ue es una autoinducción. 2) Co mo profundi zad oras de tranc e ; el terapeuta puede preguntar al paciente si le gustaría o está preparado para profundizar el trance. Si se recibe una señal positiva, el terapeuta le dice al paciente que vaya más profundo hasta que el inconsciente esté satisfecho con el estado de comodidad y dé una señal positiva cuando haya alcanzado ese estado. El terapeuta puede utilizar después cualquiera de los otros acercamientos clásicos para profundizar el tranc e (levitac ión de la mano, cierre d e o jos, ba jar una escala, e tc.) y usar la señal ideomotora pa ra c ontrolar la efec tivida d de cad a proc edimiento de p rofundizac ión.
Las resp ue sta s id eo sen sorias , a juicio de Erickson y Rossi (1981), son un sistema de señales singular, que puede usarse en muchas formas. Puede parecer en cualquier parte del cuerpo y experimentarse en numerosas variedades (calor, frío, presión, hormigueo, punzadas, picazón, etc.). Pueden ser usadas por el paciente para su propio conocimiento, pero es natural que no se comuniquen al terapeuta. De este modo, las señales ideosensorias pueden poseer indudable ventaja cuando los pacientes quieren explorar algo en forma privada o cuando no están preparados para comunicarlo al terapeuta. Cuando las respuestas ideosensorias ocurren en lugar de la señal ideomotora, el terap euta p uede interpretar esta situac ión para e l pac iente y alentarlo a la exploración interna en una forma privada. Posteriormente los pacientes serán capaces de elegir respecto a c ómo c omunic ar ese material al terape uta. Puede entenderse, entonces –según Rossi–, a las señales ideosensorias como una estación de relevo en el proceso de comunicación. Al principio pueden ser señales somáticas primitivas que surgen desde el nivel inconsciente. Una vez que son reconocidas, pueden ayudar al individuo a perca tarse d e a lgo que e stá en el proceso de alca nzar la co nsciencia. Lo ayudan a rec onoc er que está ocurriendo a lgo importante, aunque no sab e c on exac titud qué es. De este mod o, la p ersona debería detenerse por un momento y ser rec eptiva a los nuevos sentimientos o p roc esos cognitivos que requieren su atención. Desde este punto de vista, las respuestas ideosensorias se fusionan con las emoc iones por un lad o y con las respuestas psic osomáticas po r otro5.
Volveremos a este tema en otro volumen: M. Pacheco,Psico b iolog í a d e la Curac ión Me nte/ c uerp o: La s téc nic a s tera p é ut ic a s d e Erne st Rossi y Da vid C he ek . Un a nálisis b ibliog ráfic o . Instituto Milton H. Erickson de 5
Santia go, 1995 19
Accesos
Los ideodinamismos aparecerán siempre en el proceso de trance, sin importar lo que el terapeuta haga para facilitarlos o el paciente para impedirlos. Sin embargo, se facilitan mientras mayor sea el grado de disociación del sujeto (Yapko, 1990). Las sugestiones directas ofrecidas permisivamente son útiles para facilitar respuestas ideodinámicas. Son ejemplos de este tipo las siguientes sugestiones (Yapko, 1990, p. 297): ...cuando permita que su cuerpo se relaje... su cabeza comenzará a descender lentamente... y déjela hac er lo q ue desee... (respuestaideomotora
)
...y cuando sus músculos continúen relajándose... puede sentir el hormigueo en ese lugar... (respuestaideosensoria )
...mientras recuerda aquella fotografía suya de cuando era niño... puede advertir cómo el sentimiento de la fotografía se rec rea dentro de usted... (respuestaideoafectiva
)
Las sugestiones indirectas son útiles y las palabras deben escogerse adecuadamente, ya que las palabras usadas producirán las respuestas específicas a obtener. Algunos ejemplos son los siguientes (Yapko, 1990, p. 297): ...No creo que su mente consciente sepa lo que su inconsciente sabe acerca de ese suceso, hasta que su dedo se haya levantado... (respuestaideomotora
)
...Me pregunto si usted recuerda cuán bien se sentía la frescura de saltar a una piscina helada después de sentir calor y haberse secad o bajo el sol quemante... (respuestaideosensoria ) ...Puede ser un gran alivio descubrir que aquel pensamiento suyo de que sería una reparac ión mayor del auto, era solamente una pequeña avería... (respuestaideoafectiva
)
En las páginas siguientes se entregan dos estrategias terapéuticas con señales ideomotoras, la primera es una estrategia para facilitar señales ideomotoras con los dedos; y la segunda es una inducción de trance desarrollada por Rossi que utiliza fenómenos ideomotores (la cual se acompaña c on los comentariosdel mismo Rossi).
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Facilitación de señales ideodinámicas con los dedos (Rossi y Cheek, 1988, p. 20)
Esta secuencia tiene como objetivo obtener señales ideodinámicas, para establecer una comunicación con el inconsciente y utilizarlas en los diversos acercamientos al trabajo hipnoterapéutico. Lo interesante d e este acerca miento es que p uede rea lizarse sin una inducc ión formal de tranc e p revio (el cual fac ilitan o induc en); o también inmediatamente después de haber induc ido trance, el cual profundizan. El procedimiento es como sigue:
1. Introducción
La pa rte interior de su mente sab e c on frecuenc ia lo que usted ha olvida do , o lo que tal vez nunca supo conscientemente. Puede dejar que sus dedo s hab len por usted.
2. Estab lec im ien to d e seña le s “sí” y “no ”
Piense y sienta “sí”—”sí” —”sí”, mientras se pregunta cuál de sus dedos levantará su mente interior para dar una señal de “sí”. (Pausa... Si no hay ningún movimiento dentro de un minuto, continúe con:) A vec es se siente como si un hilo invisible lo estuviera levantando... (Esperar la señal de un dedo q ue se levanta dic iendo “sí”) Ahora piense y sienta “no” —”no—”no” hasta que otro dedo de la misma mano se levante pa ra da r una señal de “no”. (Pausa... Si no hay un movimiento claro, continuar con:) Ahora, realmente revise profundamente dentro de usted algo que definitivamente no quiere. (Esperar la señal de otro d edo q ue se levanta indicand o “no”) A vec es la mente interior senc illamente no está lista p ara que la mente c onsciente sepa algo, así que tome tiempo para maravillarse de esto, hasta que la mente interior dé una señal con otro dedo de la misma mano para decir: “No estoy listo todavía para saberlo conscientemente.”
3. Ra tific a c ión d e la s seña les
Regrese ahora al momento cuando se quedó dormido anoche. Mientras está qued ándose d ormido, su de do que indica “sí” se levantará... (Pausa)
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Cada vez que tiene un sueño, su mente interior levantará el dedo que indica “no”. Y cuando despierte, se levantará su dedo que señala “No estoy listo para saberlo c onscientemente toda vía.”
Acercamiento a las señales ideomotoras con una inducción de doble vínculo “moviendo las manos” (Erickson y Rossi, 1981, p. 126-138)
Rossi adaptó la experiencia hipnótica de “mover las manos” de Weitzenhoffer”, para crear un acercamiento de doble vínculo, que puede servir como un paradigma para facilitar la experiencia de muchos fenómenos hipnóticos, utilizando sugerencias indirectas cuidadosamente controladas por señales ideomotoras, para permitir al terapeuta adecuarse a las experiencias el paciente. En el área izquierda de la pá gina se transc ribe el proc edimiento sugerido, y a la derec ha un resumen de los comentarios de Rossi. T: Coloque sus manos así, con las palmas una frente a la
otra, a una distancia de unos 20 centímetros. (El terapeuta lo demuestra con sus manos levantadas, al frente de la cara. Los brazos y los codos no deberán tocar nada, de modo que las manos y los brazos puedan moverse libremente). Ahora, sabemos que el cuerpo humano posee un fluido magnético. No sé si usted realmente experimentará el fluido magnético entre sus manos, o surgirá cualquier otra sensación de su imaginación –pero permítase ser sensible a esa fuerza magnética que comenzará a sentirse entre las palmas de sus manos– como si tuviera manos magnéticas. T: ¡Pero no permita que esas manos se muevana un ! Sólo
Durante la pausa, el terapeuta sólo mira las manos del
permítase experimentar la fuerza entre ellas. (Pausa)
sujeto co n ávido interés y expec tac ión. Esta expec tac ión no verbal es otra forma hipnótica indirecta que tiende a evoc ar respuestas automática s dentro d el sujeto. Este interés necesita ser genuino; y cuando el paciente observa
este
interés
genuino
del
terapeuta,
generalmente también focaliza y fija su mirada en sus manos. En caso contrario, el terapeuta puede hacer una leve señal no verbal moviendo la cabeza en dirección de las manos del sujeto y dirigir su mirada a aquellas. Si el sujeto aun no focaliza su mirada sobre las manos, el terapeuta señala las manos para dirigir no verbalmente la mirada del sujeto. Esta directiva no verbal tiende a de bilitar los proce sos co nsc ientes dominantes. Cuando el terapeuta advierte pequeños movimientos en
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las manos, suspira contenidamente y comenta sobre los movimientos de los dedos cuando uno comienza a escribir.
T: C orrec to, déjelo que suceda . Algunosdedos se mueven
un poco por si mismos y eso está bien, pero no permita que
sus
manos
se
muevan
mucho,
aun.
Sólo
experiméntelo, permitiendo que suceda por si mismo. T: C onocemos una fuerza magnética q ue puede a traer o
Cualquier
respuesta
que
el
sujeto
dé
en
forma
alejar las cosas, y lo mismo sucede con el inconsciente. ideomotora, “sí” o “no”, se hará manifiesta, y por Cuando quiere decir “sí” atrae a la gente para que se junte; c uando quiere d ec ir “no”, aleja a las c osas o las personas. De modo que podemos usar los movimientos de la mano para preguntar a nuestro inconsciente una
definición los movimientos autónomos son una forma de respuesta hipnótica. El sujeto ge neralme nte está tan fa scinad o co n los movimientos incipientes que está experimentando y la posibilidad de su respuesta inconsciente a la pregunta,
pregunta interesante. Si su inconsciente quiere decir “sí”, que no reconoce el doble vínculo. Incluso, cuando los sentirá que esas manos se juntan. Si u s inconsciente quiere sujetos reconocen la naturaleza del doble vínculo y lo decir “no”, sentirá que esas manos se alejan. Simplemente comentan en forma humorista –generalmente porque lo deje que su inconsciente mueva esas manos en una u otra
conocen y saben de su aplicación en hipnosis–, la experiencia ideomotora continúa.
forma. ¿Y cuál será aquella pregunta? (Pausa)
T: ¿ C uál es la pregunta que su inconsciente está dispuesto
Generalmente
a responder con un “sí” acercando las manos, o un “no”
lentamente
alejándolas? (Pausa) La pregunta es, “¿Estará bien para el
característicos de los movimientos inconscientes. Con
inconsciente
permitirle
experimentar
un
trance
terapéutico?” (Pausa) Correcto. Permita a las manos
las c on
manos
comienzan
mo vimientos
de
a
juntarse tironc itos,
frecuencia los sujetos sonríen; es una agradable sorpresa experimentarlo.
comenzar a juntarse para un “sí”, o separarse para un “no”. T: Correcto. Y mientras esas manos continúan moviéndose Si los ojos no se cierran o si las manos realmente se alejan
muy lentamente, usted puede maravillarse de lo que está o no se mueven en lo absoluto, esto significa que sucediendo a sus ojos. ¿Están pestañeando? ¿Están dispuestos a cerrarse cómodamente mientras esas manos
estamos enco ntrand o resistencia . Esta resistencia pued e ser explorada y utilizada co mo sigue.
continúan juntándose? (Pausa) ¿Se cerrarán antes o después que esas manos se toquen? T: Correc to; aquellas manos realmente están alejándose,
Aquí se muestran algunas de las formas de tratar con la
queriendo decir que al inconsciente no le gustaría entrar resistencia, y lo hacen a través de (1) comentar en un trance terapéutico todavía. Y eso, porque hay alguna dificultad consciente o inconsciente con eso. De modo que aquellas manos pueden continuar expresando
continuamente sobre cómo se está manifestando; (2) asociando la conducta resistente con otra sugestión hipnótica diseñada para tratar y posiblemente resolver la resistencia a través de una serie d e p reguntas que son
aquella dificultad alejando las manos muy lentamente. Y respo ndida s por, (3) otra respuesta ide omot ora. mientras continúan alejándose, ¿está en su mente consciente la razón para esa dificultad? ¿Requiere el
En los casos muy raros en que no haya movimiento de
inconsciente más tiempo para trabajar otras cosas antes manos, el terape uta puede proced er como sigue.
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que oc urra el trance? Sólo permítase mirar esas manos. ¿El inconsciente puede tratar adecuadamente ese problema en este momento, sin decirme algo al respecto? ¿Y esas manos comienzan a juntarse cuando haya tratad o con el problema?
¿El inconsciente puede detener aquel movimiento mientra s trata con ese problema? ¿M antendrá sus ojos abiertos, o permitirá que sus ojos se cierren para concentrarse más intensa y adecuadamente sobre la resolución de ese problema? (Pausa)
T: ¿Y qué está sucediendo con esas manos? ¿Realmente
De este modo, la falta de movimiento puede convertirse
no se mueven? ¿Cuánto tiempo puede mantenerlas
en una forma pasiva de catalepsia, con el sujeto
rígidamente ahí sin ningún movimiento? Eso es correcto, manteniendo sus ojos abiertos y no moviendo las manos inténtelo tan duramente como pueda, no permita que se muevan en lo absoluto. El cuerpo generalmente está
en lo absoluto. El terapeuta puede continuar trabajando co n
el
problema,
mientras
el
cuerpo
permanec e
completamente quieto e inmóvil, al igual que en un
siempre en un estado de constante movimiento, aunque sueño o un profundo estado de conc entrac ión. no lo advirtamos, pero en el estado hipnótico podemos tener respuestas paradojales –lo opuesto de lo que pedimos– y el cuerpo puede permanecer completamente inmóvil e incluso, a veces, por mucho tiempo. O una parte del cuerpo puede comenzar a quedarse quieto mientras otra parte del cuerpo experimenta el movimiento? ¿Qué sucede en su caso? T: Y el inconsciente puede continuar trabajando en ese
Los
problema, en aquel tiempo especial de trance, donde
convertidos en una experiencia de trance, en donde el
cada momento de trance puede ser equivalente a horas,
sujeto trata efectivamente con cualquier resistencia que
días i incluso años del tiempo ordinario del reloj. (Pausa) Y la cosa interesante es que la mente consciente puede o no puede comprender realmente lo que está sucediendo,
movimientos
ideomotores
srcinales
han
sido
había para oponerse a los movimientos ideomotores. Incluso puede suceder que no haya resistencia activa, sino que el sujeto no tiene talento para los movimientos ideomotores. En este caso, la catalepsia pasiva es la
si el inconsciente necesita mantenerlo en privado. Usted forma más ideal pa ra pe rmitir que oc urra el tranc e. puede permanecer exactamente como está, hasta que su inconsciente complete aquella unidad de trabajo, y usted sabrá que ha finalizado cuando tenga urgencia de moverse
y
estirarse
y
estar
completamente alerta
nuevamente.
[Si el sujeto respondió bien al doble vínculo, “permitiendo que las manos se junten para indicar que está experimentando un cómodo trance terapéutico”, pueden explorarse habilidades del sujeto, como lo hace Rossi a continuación.]
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T: Correcto. Y mientras esas manos continúan juntándose La pausa le da al sujeto una oportunidad consciente
lentamente,
indicando
que
el
inconsciente
le
está para oponerse a la fuerza magnética. Es interesante e
llevando a un estado más y más cómodo, usted puede maravilla rse de lo que está sucediendo si intenta oponerse a su voluntad inconsciente. ¿Qué sucede si toma algún
informativo
advertir
cómo
los
sujetos
usan
esta
oportunidad: (1) Si las manos co ntinúan a ce rcánd ose sin interrupción, aunque se advierta el esfuerzo en la cara o quizá una
tiempo por un momento e intenta oponerse a esa fuerza? sonrisa, puede significar que está tan poseído por el ¿Es posible para su mente consciente oponerse a esa movimiento ideomotor, que no puede oponerse. Este es fuerza inconsciente?
el tipo de sujetos que poseen un talento especial para la sugestión hipnótica y puede ser capaz de experimentar muchos de los fenómenos hipnóticos con facilidad. (2) Si las manos pueden continuar juntándose, sin que se adviertan señales faciales que está haciéndose algún esfuerzo, puede ser un sujeto que está tan cómodo con la experiencia interna, que no haría ningún esfuerzo para oponerse a ella. También puede estar dispuesto a experimentar mucho s de los fenómeno s hipnótico s clásicos, pero puede ser particularmente exitoso con aquellos que le permiten permanecer pasivo más que ac tivo: inhibición ideomo tora, respuestas ideo sensorias y proc esos imaginativos. (3) Otros sujetos toman la oportunidad con alivio y anhelo para probar la fortaleza de la voluntad c onsciente contra los movimientos d i e omotores. El terapeuta puede observar toda clase de pruebas: muchas veces hay una oscilación entre el alejamiento obviamente consciente de las manos y después una pausa, antes de
juntarlas nuevamente
en forma
autónoma; rara vez los sujetos apartarán sus manos, bajándolas
y
comenzando
aparentemente
a
reorientarse y finalizando así la experiencia por el momento. A estos sujetos debería preguntárseles si hay alguna objeción seria para experiencias de trances posteriores.
T: Correc to, es un poco frustrante forzarse a salir de ese
Aquí Rossi está facilitando el descanso natural del ritmo
ag rad able estado donde las cosas suceden por si mismas.
ultradiano.
Es desconcertante debido a que siempre se siente mejor
perturbaciones y enfermedades psicosomáticas son el
dejar que el inconsciente haga lo que mejor sabe hacer, dejándolo
trabajar
sin
interferencias
de
la
mente
Plantea
la
hipótesis
que
muchas
resultado del estrés que surge cuando la consciencia no permite la oc urrencia de ese ciclo na tural. Asociar una sugestión posthipnótica a este ciclo, es
consciente. Usted está experimentando ahora aquella
asociar una sugestión posthipnótica a una inevitabilidad
diferencia y aprendiendo a cómo permitir que el
conductual. Esta tiende a reforzar a la sugestión
inconsciente haga las cosas. Dejando al inconsciente
mientras utiliza y fac ilita un proc eso vital na tural.
juntar o sepa rar nuevamente esas manos. Realmente ese no es el asunto, la única cosa importante es que permitimos a aquella parte creativa del inconsciente determinar exactamente qué sucederá. Y es agradable saber que sólo cuando usted permita a esas manos
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moverse nuevamente, puede usar esta nueva habilidad a lo largo del día, para ponerse ocasionalmente en contacto con usted mismo cuando el inconsciente quiera que usted tome algunos minutos de descanso, y lo deje hacer las cosas mportantes i que lo ayudarán en muchas formas, más de las que usted pueda darse cuenta conscientemente. Ponerse cuidadosamente en contacto con el cuerpo a lo largo del día y permitir al inconsciente tomar el tiempo y energía que necesita para trabajar con esos problemas que son muy importantes para usted. T: Mientras esas manos continúan juntándose, usted puede Si el sujeto responde y las manos se detienen a una
ponerse en contacto con lo que está sucediendo. ¿Esas
distancia d e do s o c uatro c entímetros la una de la o tra –
manos se pondrán un poco rígidas y torpes? ¿Hay un par
presumiendo que los ojos del sujeto están abiertos, o si
de guantes magnéticos densos sobre esas manos, de modo que no sienten nada? ¿Tan densos que el relleno del guante detiene a las manos, de modo que no pued en ac ercarse más que dos o cuatro c entímetros? (Pausa)
están cerrados, la frase se enuncia contingentemente con la apertura de los ojos para observar este bloqueo, rigidez y entumecimiento de las manos–, el terapeuta tiene una base excelente para preguntarse en voz alta respecto a cuá nta rigidez y entumecimiento hay e n esas manos, de modo que el sujeto pueda experimentar una anestesia e n gua nte.
La anestesia puede probarse posteriormente, cuando se permita que las manos bajen a la falda y no se sientan. A muchos sujetos, desde luego, les será imposible sentir algo, ya que la sugestión del guante no les permitirá toca r la falda, p orque interferirá el guante ma gnético.
J unto a la a nestesia, o e n lugar de a quella, uno también pue de explorar ide as ideosensorias.
T: Mientras eso continúa, usted podría ponerse en
Hay
contacto con la sensación de su cara. Todos conocemos
ideo sensorias, pe ro c iertos principios siempre a yudan:
el calor que a veces sentimos en la cara y partes del
(1) Mencionar una historia vital en la cual el cuerpo
cuerpo cuando nos sonrojamos de emoción. Y usted
pudo
innumerables
haber
formas
de
experimentado
evocar
la
respuestas
sensación
–el
enrojecimiento de la emoción, la frescura del viento–
puede
no
saber
exactamente
por
qué,
pero
su
inconsciente sabe cómo sentir ese calor. ¿Puede sentir el
tiende a iniciar una búsqueda interna en un nivel inconsciente q ue prepa ra la sensac ión a experimentar;
calor ahora? (Pausa) Y mientras siente ese calor, ¿esas (2) El uso de la pausa permite el tiempo adecuado para manos bajarán haciéndomelo saber al separarse, o su la respuesta; cabeza comenzará a asentir en un “sí”? (Pausa) ¿O su
(3) Estableciendo una señal ideomotora que permita al
cabeza se moverá en un “no” completamente por si
terapeuta saber cuándo está experimentándose la
misma?
respuesta. Estos principios son básicos para facilitar cualquier fenómeno hipnótico en una forma permisiva.
En este momento de la secuencia, el terapeuta puede introducir cualquier rango de respuestas hipnóticas que c rea son nece sarias pa ra fa cilitar el trab ajo futuro.
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T: Correcto. Y si el inconsciente está preparado para
En esta fase el sujeto generalmente está preparado
permitir que el trance se profundice, para que la
para el trabajo posterior. Rossi introduce señales
comodidad se profundice tal como cuando dormir,
ideomotoras con los dedos, que pueden usarse para
¿sentirá esas manos y sus brazos volviéndose un poco
c ontrolar el curso de cua lquier proc ed imiento que siga.
pesados –y después má s pesados? (Pausa mientr as el terapeuta observa los ligeros movimientos bamboleantes que señalan que está experimentándose un peso mayor.) Y mientras aquellas manos continúan desce ndiendo, esa comodidad se profundiza más. Pero esas manos no descansarán en su falda hasta que el inconsciente esté realmente preparad o para descansar y aprender después otras habilidades hipnóticas que sean útiles para sus propósitos.
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FenómenoHipnótico: Progresión de e dad
Ps. Mario Pac hec o
Definición de conceptos
Este fenómeno implica “guiar” al paciente hacia el futuro, donde pueda tener la oportunidad de imaginar las consecuencias de los cambios conductuales o experienciales, e integrar los significados a niveles profundos (Yapko, 1990),
Ocurrencia natu ral
C onstantemente las pe rsona s nos estamos proyec tando hac ia e l futuro; p royec tamos una parte de nosotros mismos en esa experiencia e imaginamos cómo será o sería. Son comunes las expresiones “Te veré la semana próxima”, “Me insc ribiré e n ese curso el próximo semestre”, “A fin de semana compraré eso.” A juicio de Yapko (1990), la progresión de edad es una extrapolación de las tendencias personales del cliente, donde se amplifican sus sentimientos, conductas, etc. Muchas configuraciones personales, conscientes u otras, son muy predec ibles. El inconsciente de una persona pued e p redec ir el futuro e n algún g rad o, sob re las ba ses de a quellas experiencias que lo permitirán o lo procurarán (o no lo permitirán). Erickson (Rosen, 1986, p. 65-67) relata una metáfora que tiene mucha relación con lo anterior. En una demostración en la Universidad de Michigan, escogió a una voluntaria llamada Peggy. Al entrar en trance, sentada en el extremo de una larga mesa, escribió algo en forma automática y lo d eslizó en su bolso, sin perc atarse. Erickson le indujo trance y le dijo que al despertar escribiría a utomáticamente “Hoy esun hermoso día de julio”. La demostrac ión fue en Abril. Peggy escribió lo que le dijo Erickson, y al estar en vigilia no reconoció haberlo escrito, ya que esa no era su letra. En Sep tiembre, Erickson recibió una llama da telefónic a d e larga distanc ia de Pegg y, la c ual le relató que le había sucedido algo extraño. Había vaciado su bolso ese día y encontró en el fondo un papelito doblado. Al abrirlo encontró escrito en letra muy extraña, “¿Me casaré con Harold?” No sabía cómo fue a parar ese papel en la cartera, y creía que Erickson tenía algo que ver co n esto. Erickson le e xplicó que hab ía estado en M ichigan en a bril. Lo má s interesante es que e n esa fecha Peggy estaba comprometida con Bill y no tenía dudas de su compromiso. En junio terminó
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con Bill y en julio se casó con un compañero, Harold, a quien había visto sólo una vez, hasta que se encontraron en julio. Erickson explica esto diciendo que el inconsciente de Peggy supo con varios meses de ad elanto que ella iba a terminar su compromiso. El motivo que do blara tanto e l pap elito fue que en ab ril ella no p odía soportar conscientemente el hec ho. Rosen acota que cuando Erickson le sugirió a Peggy que escribiera la frase “Hoy es un hermoso día de julio”, fue un “caso de aptitud para la buena suerte”. Fue el mes en que ella terminó su compromiso con su novio y es el mes que se asocia con los matrimonios en el hemisferio norte.
Uso estratégico de la progresión de edad
La progresión de edad puede usarse al menos en dos formas genéricas, complementarias: co mo una co mproba ción d el trab ajo d el terap euta, y co mo intervención terap éutica .
1) Com probac ió n del tr ab ajo de l t erapeuta:
Se solicita al paciente que se proyecte al futuro, y vea
cómo se ve y se siente d espués del trab ajo terap éutic o; c ómo se ve y se siente manejando las situaciones antiguas de modos nuevos; cómo reaccionan los otros a su cambio; qué áreas continúan siendo difíciles pa ra él y, en general, cuáles áreas de su vida han sido afectadas po sitiva o nega tivamente. Dicha información puede ser de mucha utilidad para la formulación de la intervención terapéutica, a la vez que comprueba el impacto del trabajo realizado. Si el paciente experimenta p rogresión de edad y aun presenta la misma d olencia, la terapia no ha conc luido
2) Interve nc ión terap é utic a : Erickson (1954/1980) desarrolló una estrategia que utiliza progresión de edad denominada ps eudo -ori enta c ión en el ti em po , consistente en dirigir al paciente hacia el futuro, c uand o su problema estuviera resuelto, y les pedía q ue a lucinaran un e ncuentro c on é l en ese futuro imaginario, en el que le contaran cómo habían resuelto sus dificultades. Una vez que le habían de scrito la escena, les hac ia olvida r la experiencia p or medio de la amnesia y los enviaba a casa. Tras cierto tiempo, informaban, por lo general, haber resuelto sus quejas. (O’Hanlon y Weiner-Davis, 1993)
La progresión de edad está a la base de las terapias estratégicas “orientadas a la solución”; es decir, en lugar de orientar la terapia hacia las situaciones problemáticas no resueltas en el pa sad o d el pa ciente, se lleva a éste hac ia el futuro, c uando ya hab rá resuelto los problemas que lo llevaron a consultar (de Shazer, 1992; Dolan, 1991; O’Hanlon y Weiner-Davis, 1993). Según Rossi (1986/1993), la estrategia de pseudo-orientación en el tiempo de Erickson es un método a través del cual los pacientes pueden generar su propio futuro, al accesar y facilitar las posibilidades internas que solamente existen en forma embriónica.
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Watzlawick (citado por Rossi, 1986/1993) discute el uso de la imaginación a través del fenómeno "como si” y la profecía de auto-cumplimiento en la formación de nuestra realidad experienc ial y nuestro “destino”. “Somos víctimas de nuestro destino c uando permitimos que nuestro inconsciente, a través de sus propios procesos creativos autónomos, construya nuestro futuro. Si tenemos poca o ninguna relación con aquellos procesos inconscientes, nada tenemos que decir en la construcción de nuestro futuro. Sin embargo, podemos da r una mano a la c onstrucción de nuestro futuro con el traba jo interno.” (p. 108) Accesos
Las pautas para facilitar progresión son numerosas, variando desde las más directas a las menos directas.
1) Acc esos direc tos
Los accesos directos se relacionan con aquellos que se utilizan en la regresión de edad: un “vehículo especial” para viajar al futuro, una pantalla de cine sobre la cual mirar una película del futuro, un libro en el cual leer acerca del futuro, una colección de fotografías de sucesos futuros. El siguiente es un acc eso direc to, simple: “...y ahora que usted ha tenido la oportunidad de descubrir algo muy importante respecto a si mismo, me pregunto cuántas formas descubrirá para usar creativamente esta nueva habilidad suya, en su propio beneficio... y puede ser como si un largo tiempo hubiera pasado desde esta sesión... algunos días... y el tiempo transcurre rápidamente... después algunas semanas... y algunos meses atrás pasamos algún tiempo juntos, en do nde usted ap rendió que podía sentirse muy bien... y tuvo un pensamiento en aquella é poc a que le permitió verse en una forma diferente... y sentirse diferente... y mientras se mira hacia atrás, a través de todo el tiempo que ha transcurrido desde entonce s, ¿c uánto lo ha a fectad o e se pensamiento?... ¿C uán diferente es usted?... ¿Qué puede hacer ahora que no podía realizar en ese entonces?...” (Yapko, 1990, p. 265-266)
Esta secuencia orienta al paciente hacia el futuro como si fuera ahora, y le da la oportunidad para reflexionar sobre el cambio reciente y sus consecuencias.
2) Acc esosindir ectos(Yapko, 1990, p. 266)
a) Uso de metáforas o anécdotas “Me gustaría contarle respec to a un cliente c on el cual trabajé, que pudo imaginarse claramente a si mismo dos meses después de nuestra sesión, haciendo exactamente lo que hablamos ahora, y cuando se vio en esa forma, descubrió...”
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b) Sugest ionesentr emezcladas “A veces me gustaría mir ar a lred ed or y preg untarme que suc ed erá en e l fut uro,
c uando usted pueda
m irar ha c ia a trás y sentir se b ien p or tod os los c am bios qu e ha efec tua d o ...”
c) Presuposicione s “Me p regunto d ónde e stará exac tamente y qué estará haciendo cuando a dvierta c on felicidad que no ha fumado en días...” (En este ejemplo, además de sugerir la progresión de edad, se presupone [implica] que se habrá eliminado o superad o la dific ultad.)
d) Pregunt as indir ectas entremezcladas
“¿Puede decirme cómo describiría la forma en que se resolverá su problema con los amigos? ¿ No puede ?”
Dosestra tegias generales para la progresión de edad
Una estrategia general para progresión de edad (Yapko, 1990, p. 266-267)
Esta estrategia descrita por Yapko puede adaptarse a las necesidades del individuo en el contexto de la psicoterapia. Está ideada en pasos secuenciales en el proceso de trance, para fac ilitar un mayor grad o d e d isposición a respo nder en e l paciente. Se c ompone de 11 pa sos: Paso 1: Inducción . C omprende una inducc ión de c ualquier tipo. Paso 2: Construcción de una dirección de respuesta . Implica ofrecer una direc ción de sugestiones verificables que establece el ímpetu para responder positivamente al terapeuta. Paso 3: Metáfor as que c onsideran el fu . tu Implica ro ofrecer al menos dos metáforas que consideran el futuro (v.g., cambios que sucederán en la ciencia, en la medicina, en la sociedad, etc.). Paso 4: Identif icac ión de rec ursos pos it .ivos Implica la identificación de recursos positivos valiosos (v.g., inteligencia, sensibilidad, perseverancia) existentes en el paciente. Paso 5: Identificación de contextos futuros . específicos C omprende la identificac ión de situac iones futuras específicas que enfrentará el paciente, que son una base de interés. Paso 6: Mezcla de recursos posit ivos ident ific ados en el. Implic aso P a 4 asoc iar losrecursos existentesen el paciente a futuros contextos probables, donde serían útiles. Paso 7: Ensayo de la secuencia conductual . Provee una oportunidad para un “ensayo” de las consecuencias futuras, como si estuvieran sucediendo ahora. Paso 8: Generalización de los recursos positivos a otros contextos . Sumini seleccionados stra una oportunidad para identificar otrosdiversos contextos donde la misma aplicac ión de la habilidad será útil. Paso 9: Sugestiones posthi pnótic .as Implica sugestiones específicas para usar la habilidad en contextos específicos donde pueda ser útil.
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Paso 10: Desenganche . Conduce el trabajo orientado al futuro a un cierre y el restablecimiento de los vínculos con el contexto social. Paso 11:Reorient ac ión al estado de ale . rta
La siguiente transcripc ión ilustra el proc edimiento menciona do más arriba (tomado de Yap ko, 1992, p. 157-159): La paciente estaba deprimida, y el propósito de la siguiente progresión de edad fue establecer una orientación positiva hacia el futuro, que facilitara su rol de madre, basado en perspectivas espec ífica mente rec omendad as.
Pasos
C onstrucc ión de una disposición a responder
Transcripc ión
(Después de la ind uc c ión) Ahora, usted sabe y yo sé que uno no puede predecir con precisión todo el futuro... como lo que sucederá en los deportes... o si lloverá ese día Martes en particular en enero del próximo año... pero cuando usted comienza a pensar hacia delante... en aquellas cosas que no han suced ido aun... es muy claro... que algunas cosas pueden predecirse ... cambios de las
Metáforas respecto al futuro
estaciones... las personas cambian... los avances científicos... puede mirar por adelantado los nuevos lugares que visitará... nuevas personas que
conocerá...
nuevas
habilidades
que
aprenderá... nuevos artefactos que aprenderá a operar... y usted sabe profundamente... muy profundamente... que sabe cómo aprender... cómo adaptarse... al cambio de los tiempos... a las circunstancias cambiantes... y es cierto que Identificación de recursos positivos
será madre por primera vez... y puede mirar por adelantado
esa
experiencia
que
le
dará
incontablesoportunidades... para aprender de si Identificación de contextos futuros específicos
misma... aprender que usted ama y cuida a su
Recursos positivos incrust ados
bebé... y cómo a daptar su vida... a med ida que ocurre...
cambiando
en
las
formas
más
profundas... en formas que puede anticipar... como ir a la reunión de la ATP... y formas que no puede anticipar, como la carrera que escogerá su hijo... y puede imaginar con facilidad... con detalles vívidos... la apariencia de su rostro...
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cuando sostiene orgullosa y amorosamente a su bebé... y la forma en que se sentirá orgullosa cuando enseñe al bebé a hacer algo nuevo y Ensayo de una secuencia conductual
en forma independiente... como aprender a levantarse... o comer comida sólida... y cómo pacientemente preguntas
puede
responder
aparentemente
a
las
interminables
del
niño... disfrutándolas como maravillosos indicadores de la curiosidad... y su habilidad para
aprender...
y
adaptarse...
le
servirá
maravillosamente siendo una madre... y en otras situaciones específicas también... que puede pensar ahora... mientras yo guardo silencio durante un minuto... (un minuto de silencio)... y puede mirar por adelantado las incontables oportunidades... día a día... en las cuales puede aprender con facilidad... a usar lo que ha aprendido... para el beneficio de su bebé... y las personas a quienes usted ama y cuida . Generalización de rec ursos
(Cierre y desenganche)
Sugestión posthipnótica
Ca so c línico : Ori enta c ión a una m eta (futura)
(Yapko, 1990, p. 336-338) El cliente era un hombre de casi 60 años, que presentaba el problema de “estar atascado” en una relación inestable de “terminar - volver a empezar”; lo cual lo angustiaba, tenía hipertensión arterial y estaba constantemente rumiando respecto a su carrera. Se presentaba como “estar esperando lograr el suficiente crec imiento personal para ser capaz de seguir adelante con mi vida”. No tenía metas espec íficas en su mente que pudieran representar “seguir adelante”. Así, una de las netas del tratamiento era desarrollar un sentido de dirección en su vida. Durante el curso del tratamiento, se utilizó una sesión de trance para fomentar el desarrollo de una sensación de futuro que lo empujara a tomar algunos cursos de acción decisivos en el presente. El cliente era un educador que decía estar bien enterado con el trabajo de hipnosis clínica en general, y con el trabajo de Milton Erickson en particular. La transcripción que sigue a continuación es la tercera sesión de 12. ...Está bien, J erry, puede comenzar a tomar algunas inspirac iones profundas, relajantes... y poco a poco... puede c omenzar a tener diversos rec uerdos... pasando por su mente...como estar en un trance profundo... en una forma que sea agradable y cómoda... y estar quieto durante un rato... desde su última experiencia... un proceso de trance normal... conmigo como guía... pero hubo una época... no
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hace muc ho... cuando se acostumbró por primera vez... a escuchar mi voz... quedándose quieto...para escucharme... hablar en una forma lenta... una forma deliberada... y fue durante esa experiencia inicial... cuando comenzó a aprender algo por primera vez respecto al trance... y se abrieron muchas posibilidades futuras... que se permitió experimentar... algo de las dimensiones más interesantes... de experimentar un trance... y ya que ha transcurrido algún tiempo desde su primer trance... y ya que ha crecido en muchas formas desde esa época... puede ser mucho más fácil... ir a un trance profundo... y un estado mucho más cómodo de la mente y el cuerpo... momento a momento... y esta es una... oportunidad que vale la pena... para volver a descubrir... su habilidad... para divagar... en una forma que sea útil... en una forma que tenga sentido... y sé... de las numerosas posibilidades... a medida que usted explora sus experiencias... y por cierto puede ser muy fascinante... como las diversas posibilidades... le permiten v olver a descubrir... antiguos percatarse... que allanan el camino para nuevas comprensiones... y a medida que las nuevas comprensionesvienen... a su consciencia... cuando sucede eso es muy fácil... descubrir la poca atención que es necesaria... para permitir esa clase de comodidad... que podemos construir... en una experiencia futura... de cada día... y estoy consciente que su mente está divagando... a ningún lugar en particular... que las cosas que usted piensa en este momento... están ligadas... a las experiencias pasadas... y expectativas futuras... y usted sabe y yo sé... que muy a menudo... si las semillas... pueden plantarse hoy... generan el mayor monto... de provecho... posibilidades futuras... y cómo Erickson lo señaló correctamente... usted no puede cambiar el pasado del paciente... sólo puede cambiar la perspectiva de aquel... y cómo el pasado se relaciona con el futuro... como lo sabrá en el presente... debido a que el presente está conectado a su pasado... y lo lleva a posibilidades futuras... que deseará explorar... y su experiencia aquí... confirma que... usted construye el presente... de un futuro positivo... que incorpora aprendizajes del pasado... de cosas que experimenta en el presente... y toda la charla respecto al pasado y el presente y el futuro... realmente no es más que una forma para desorientarlo... que podría valer la pena... pues por cierto puede ayudarlo... a ver la perspectiva... que los impulsos del momento... pueden ser vistos en una forma diferente... a medida que descubre... que las cosas más valiosas para hacer... puede fabricarlas en el interior... desde dentro... en su yo profundo... su yo profundo... y si pensara para atrás... en todas las cosas provec hosas que ya ha experimentado... algunas vienen c on facilidad... por la simple razón... que cualquier cosa que ha obtenido... usted trabajó para obtenerla... y hubo muchas veces... en su camino para convertirse en maestro... que habría sido mucho más fácil... saltarse la clase... e ir a jugar... ir a la playa... o ir a correr... y por cierto habría sido justificado hacer eso... pero habría sentido profundamente... que hay algo más importante q ue obtener... en el nombre del sac rificio... y cada autosac rific io para el mejoramiento de si mismo no es realmente unauto-sac rific io... porque cuando piensa respecto a la relación entre los sacrificios y la mejoría... y usted mejora el sacrificio... y usted sacrifica más que su mejoría... usted realmente no se ha sacrificado... sólo ha mejorado... y avanzado un paso... y las preguntasd entro de si mismo... que generan el ímpetu para crec er... y experimentar... es una presión interna me ngua nte ... que c ada experiencia pued e da r comodidad... cada oportunidad nueva... para
crecer... puede ser reconocida por lo que es... que hay mucho que aprender con el tiempo... hay muchas formas en las que ha cambiado... y cada cambio iguala la presión externa... al responder profundamente a las demandas apropiadas del interior... usted se ha hecho más hábil... y los resultados se han mostrad o... y puede tener un impacto muy profundo... cuando se permite... liberarse... quizá para enseñar... en una forma compartida... que usted ya conoc e... e ira la escuela en solamente una forma... para evolucionar... y cambiar... en una forma d e a uto-sac rificio... que lleva a un mayor sentido del yo... y todo lo que ha experimentado a ntes... y todo por lo que pasó... fue auto-sac rificio... ytiene un aura... de
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cuidar de usted mismo... por debajo de ellos... y cuando uno se convierte en pad re... es aparente... que el ser padre... es la superficie brillante... de una decisión egoísta... de tener hijos... que uno espera reflejarán el yo de uno... con orgullo... con logro... y el debate respecto a la naturaleza egoísta de tener hijos... continua... y el sacrificio... de una relación de amor... que le da lo que usted quiere... y usted sabe que quiere decir dar... para obtener... y cuando usted puede dar abiertamente... crece... con facilidad... y a medida que comprende más y más profundamente en su interior... que dar para obtener... es la mejor forma... parac on struir una relac ión sólid a ... especialmente dentro de usted... especialmente... consigo mismo... y... por qué no... egoísta y desinteresad amente... sac rificar un poco de tiempo cada día... para darse a si mismo... para ob tener de usted mismo... mucha más comodidad... y muc ha m enos pres ión ... para hacer las cosas... un medio con mucha menos presión... para que circule
la sangre... en un cuerpo que está muy saludable... con comodidad... y la habilidad para relajarse profundamente... yusted sabe por la gente que tra baja con usted... que usted puede simular que ellos no ha escuchado... pero usted sabe que el inconsciente de ellos está ahí... y ellos pueden simular que no escucharon...pero usted no tiene que ser engañado por eso... porque hay partes en cad a persona... sin importar su nivel educacional... que tienen la capacidad de aprender... y crecer... y cambiar... y todos pueden trabajar duro para permanecer igual... pero usted y yo sabemos que el cambio es inevitable... de modo que no tiene que ser engañado por eso... y guardaré silencio por un minuto... mientras usted explora dentro de si mismo... los pensamientos y sentimientos... que pasan por su consciencia... que se convierten en significativos para usted en formas que su mente consciente tiene aun que descubrir... y cuando yo le hable nuevamente, dentro de un minuto... mi voz lo relajará aun más profundamente... y el minuto de silencio comienza... ahora... (un minuto de silencio)... correcto... puede continuar relajándose... puede continuar descansando cómodamente... y usted me ha permitido estar consciente... de los múltiples propósitos de nuestra sesión... aprendiendo oportunidades y oportunidades de crecimiento personal... y experiencias significativas... y me pregunto si será capaz de descubrir... a partir de estas experiencias de trance... a medida que advierte las ideas diferentes y las perspectivas diferentes... y puede disfrutar sabiendo... que cada proceso de trance... tendrá un efecto diferente... y genera una pauta diferente... en las formas que su mente inconsciente... puede permitir... mientas su mente consciente mira hacia delante... para descubrir... el rango de posibilidades... un día a la vez... y tómese todo el tiempo que necesite... para procesar sus pensamientos... las dimensiones diferentes de su experiencia... y pensar en sus expectativas... y cuáles aprendizajes serán más adecuados para utilizarlos... esta semana... y cuáles aprendizajes esperarán hasta la semana siguiente... y entonces, cuando esté preparado... puede comenzar a volver al aquí y al ahora... a esta sala y a este lugar... y cuando quiera... puede comenzar a moverse lentamente para volver aquí... y después puede permitir que sus ojos se abran... El cliente reflexionó sobre la verdad bá sica que él había tenido valor, trabajó duro pa ra eso. Fue capaz de recordar con facilidad que parecía un sacrificio la época cuando estaba en la escuela asistiendo a clases, mientras los otros estaban fuera disfrutando de actividades recreativas. La sesión lo motivó para confrontar la falta de propósito en cada una de las áreas de su vida , y llevó en las sesiones posteriores a tratar los problemas de colocar metas, dejando al lado la gratificación inmediata mientras se esforzaba por alcanzar posibilidades futura s provechosas, y responder más en su e r lación (“dar para rec ibir”).
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Me táfora terap é utica pa ra esti m ular el de sa rrollo d e una bu ena ima ge n de si mis m o, que oc upa c om o fenó me no hi pnóti co la progres
ió n de eda d
(Donoso, 1995)
La siguiente metáfora terapéutica para la construcción de la imagen de si mismo, está construida de acuerdo a las indicaciones de Lankton y Lankton (1983)6 y fue utilizada en una 7 La meta terapéutica de la metáfora es que “la imagen investigación con niños con labio leporino.
de si mismo puede c orrespo nder a la de una pe rsona cap az, que mejora y se transforma a si misma grac ias a su propio esfuerzo y sac rific io”.
Hay una historia que me demoré varios años en averiguar. Es fascinante y valió la pena el trab ajo q ue me c ostó conseguirla. Cuando mi vecino tenía seis años, lo atropelló una moto. Estuvo en el hospital un buen tiempo. Después de las operaciones, quedó con algunas cicatrices en la cara y un poco cojo. Para que sus c icatrices fueran d esap arec iendo, el pe queño Esteba n deb ería usar, todo el día, unas correas transparentes de plástico en su cara. La cojera se arreglaría con unos ejercicios especiales para fortalecer sus piernas. Se fue acostumbrando, poco a poco, a esas correas en su cara. Ya casi ni se daba cuenta. Lo difícil era aguantar que sus compañeros se rieran de él y le pusieran sobrenombres. C ada vez fue juntándose menos con sus amigos. Prefería estar solo y ojalá en luga res osc uros para que nad ie lo pudiera ver. C uando se enc errab a e n su pieza, sus pa pá s y hermanos se p reoc upaba n mucho. Sab ían que Esteban estaba triste. Aunque Esteban sabía que esas correas que tenía que usar en la cara lo ayudarían a verse normal de nuevo, el tratamiento parecía demasiado largo. Pasar cuatro años con esas correas sería terrible. Mientras más se miraba la cara en el espejo y se tocaba esas tiras de plástico, más triste se c olocab a. Dos meses después, descubrió que había un cine muy cerca de su casa. Y mejor todavía, daban películas todo el día. Después de llegar del colegio y de hacer las tareas, partía ráp idamente al cine. Veía una y otra vez la s películas, tanto que hasta se las ap rendía de memoria. Le gustaba mucho y, además, el cine estaba casi todo el rato oscuro, así que nadie se fijaba en él. Eso, por lo menos, era lo que él creía. Sin embargo, alguien empezó a da rse c uenta q ue un niño pa sab a toda s las tardes viendo películas.
Ver, M. Pacheco, Hip not erap ia Eric kson iana : Nivel Av a nzad o. Uso d e m etáforas terap é utica s en p sico tera pia . Instituto Milton H. Erickson de Santiago, 1993 7 El objetivo general de esa investigación era “comparar la eficacia de tres estilos comunic ac ionales, respecto al uso y c uida do de aparatos ortodóncicos removiblesen una muestra de pacientes con labio leporino y fisura velo 6
palatina o perado s.” 36
Esa persona era el viejito que manejaba la máquina que proyectaba las películas. Un día el viejito se acercó a Esteban y lo invitó a que conociera la máquina proyectora. Desde aquel día, el niño siempre visitaba al viejo y observaba cómo colocaba las películas en la máquina; cómo prendía los motores y empujaba hacia delante la enorme palanca verde pa ra q ue la func ión comenzara. Poc o a poc o, Esteban fue conociendo la historia del anciano. Venía de las montañas del sur, de un lugar que ya nadie c onoce. Era el último sob reviviente de su pueblo. Esteban también le fue contando su vida y por qué tenía que usar esas correas en su cara. Entonc es fue c uando el viejito sonrió y le d ijo q ue volviera a l cine esa misma noc he a las onc e y media. Le iba a rega lar un sec reto e spe cial. El niño q ue ya tenía nueve a ños estaba muy asustado , aunque igual logró llegar al c ine esa noche. Esperó y esperó, hasta que, finalmente, el viejo abrió la puerta. Esteban, por orden del anciano, se sentó en un piso frente a la pantalla. El viejito sacó lentamente de una bolsita azul, una sustancia rosad a que espa rc ió en toda la pantalla. “Mira a tentamente esa sustancia y ahora imag ina cómo te gustaría ser en unos años más”, le d ijo e l anc iano. La sustancia rosada fue transformándose en una imagen como de película. Y en esa imagen estaba Esteban, aunque unos años más grande y de alguna forma distinto. Estaba con otros jóvenes, se veía más fuerte, con menos cicatrices y mucho, mucho más contento. Mientras más se fijaba en esa imagen, más detalles fascinantes descubría. Especialmente le llamaba la atención que sus ojos tenían un brillo muy extraño. “¡Ven inmediatamente!”, le gritó el anciano desde la sala de proyección. El viejito estaba sentado junto a la máq uina moviendo unos cab les y apretand o b otones. “Fíjate e n las imág enes que verás en la p antalla a hora, y aprende de ellas.” Entonces el viejito movió hacia atrás la enorme palanca verde y Esteban empezó a ver imág enes de si mismo c ad a vez más joven, hasta llega r a los nueve a ños que tenía e n ese momento. En las distintas escenas él se veía a si mismo en muchos lugares, aprendiendo cosas, conversando con otras personas, pensando, a veces contento, a veces triste. Toc ánd ose las c orrea s, hac iendo ejerc icios y muchas otras cosas que lo hac ían sentirse mejor. Y en todas esas imágenes, él tenía ese extraño brillo en los ojos. Finalmente vio una imagen de si mismo tal como estaba ahora. El viejo empujó hacia delante la palanca y el niño se vio a si mismo crec iendo y aprendiendo. De pronto el anciano detuvo la película, golpeó sus manos y las imágenes de la pantalla se transformaron nuevamente en esa sustancia rosada. Luego, lentamente la sustancia se convirtió en una nuble de luz brillante. Suavemente esa nube se acercó al niño hasta rodearlo por completo. La luz empezó a hacerse más intensa, tan intensa que el niño tuvo que cerrar los ojos. Al abrirlos descubrió que estaba en su propia casa y que ya estaba amaneciendo. Tocó su cara y, claro, ahí estaban las correas. Pero se sentía distinto. Era una
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sensac ión extraña y agrad ab le. Se vistió, desayunó y al despedirse de su madre, ella sonrió y le dijo, “Sabes, Esteban, es extraño, pero juraría que tus ojostienen un brillo especial.”
Inc ubando curac ión mente/ c uerpo
(Rossi, 1986/1993, p. 109)
Según Rossi, puede suponerse que la estrategia que se describe más abajo, estimula a las funciones de la imaginación y planeamiento de la corteza pre-frontal, así como también provee visualmente imágenes de rec ursos internos y soluciones de problemas que pueden no haber estado disponibles o ser inac cesibles a la c onsciencia. La frecuente experiencia de alivio emocional que acompaña a los insights y recuerdos olvida dos que surgen “espontáneamente” a la consciencia en los tres pa sos de la estrategia, son las señales típicas de haber accesado y reencuadrado terapéuticamente patrones de memoria, aprendizaje y comportamiento que han estado disociados (“aprendizaje dependiente del estado.”)8 La orientación psicológica al futuro en donde el problema está solucionado, agrega aparentemente un estímulo nuevo y un marco de referencia terapéutico que permite al paciente romper el “marco presente del problema” que ha limitad o su acceso a suspropios rec ursos internos. La estrategia en tres pasos, es c omo sigue: 1.
Señal d e d ispo sición p ara la revisi ón d el p roble m a p res ente
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Cuando su mente interna esté preparada para revisar todos los aspectos de ese problema que está experimentando a ctualmente, [pausa] ¿sus ojos estarán cerrándose mientras usted revisa todos los aspectos del problema, que no sab e c ómo tratar toda vía?
2.
Incuba ndo c ur ac ió n ac tual y f utur a
Ahora e xplore las po sibilidad es de c urac ión futura. ¿ C ómo se ve a si mismo? ¿C ómo se siente? ¿Qué está haciendo ahora que el problema está completamente resuelto? [Pausa] Ahora permita que su mente interna revise cómo hará para ir desde el problema presente [pausa] al futuro, cuando usted lo haya resuelto. [Pausa] ¿C uáles son a lgunos de los pa sos que tomará p ara fac ilitar su curac ión? [Pausa]
8 Ve r 9
más adelante en este volumen. Rossi no acostumbra a inducir trance hipnótico formal, sino que espera la ocurrencia del “trance común de
cad a día”. Si el lector ha inducido tranc e formal, puede c omenzar con el párrafo que sigue a la pausa. 38
3.
Ratif ica ción de l a c ur ac ió n mente/ c uerpo
C uando su mente interna sepa que pued e continuar el proceso c urativo totalmente por si misma, y cuando su mente consciente sepa que puede cooperar con esta curación, [pausa] ¿se encontrará estirándose, abriendo sus ojos, y sintiéndose refrescado, a medida que se despierta totalmente?
Pseudo-Orientación en el iempo T Como unProcedimient o Terapéutico
Para poder entender esta estrategia descrita por Erickson en 1954, se transcribirán dos de los cinco casos descritos por Erickson, y los comentarios generales que hace respecto al procedimiento.
Pac iente A
El paciente era un hombre de 30 años, divorciado, oficinista de posición inferior, que vivía en una casa miserable y que no tenía amistades de ningún sexo. No leía, no iba a la iglesia o al cine, tomaba sus comidas en un restorán barato, y limitaba sus actividades recreativas a conducir sin ánimo su auto por la ciudad. Durante tres años había estado bajo el cuidado de un médico general, debido a innumerables molestias somáticas en todo su cuerpo. Una vez había sido hospitalizado, como posible candidato a cirugía abdominal. Había reaccionado traumáticamente a la admisión al pabellón quirúrgico, al desarrollar un terror extremo, llorando y gritando, y quejándose de un dolor abdominal agonizante. Una laparotomía no d escubrió ninguna co ndición patológica, pero se e fectuó una a pendec tomía de rutina. Su convalecencia se prolongó durante un mes y marcada por más molestias aun que las que había expresado previamente. Adicionalmente, estaba periódicamente deprimido, llorando mucho y muy renuente a dejar el hospital. La operación y sus comportamientos relacionados con ésta, lo convencieron que era un “cobarde”, que no era “bueno”, “sin fortaleza” e “incapaz de ser un hombre. Por consiguiente, había funcionado en un nivel más bajo en lo personal y lo económico. Visitaba a su médico dos o c uatro vec es por semana, b uscando ayuda principalmente para su debilidad, do lor de espalda, jaquecas, doloresgástricos, etc. Los esfuerzos para referirlo a un psiquiatra resultaron ser n i útiles. Ellos “no lo comprenderían.” A su vez, los psiquiatras lo reportaban c omo un “defecto de carácter”, una “personalidad inadecuada”, un “hipocondríaco profundo”, y una “personalidad psicopática de un tipo constitucional inferior.” Todos estaban de acuerdo que no estaba c apac itad o para recibir terapia. Sin embargo, mi impresión clínica fue mucho más favorable. Aproximadamente 18 meses después de la laparotomía, me fue referido para hipnoterapia, y el médico me hizo llegar la extensa historia clínica que había tomado. Establecí rápidamente el rapport con el paciente. Esta muy impaciente por ser hipnotizado, y probó ser un muyb uen sujeto. Duranteun mes lo víuna vez por semana, en sesiones de tres a cuatro horas. Durante este tiempo, dediqué todo mi esfuerzo para entrenarlo a desarrollar con facilidad todos los
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fenómenos hipnóticos de los cuales fue capaz. En todas esas sesiones induje amnesia profunda. No intenté ninguna psicoterapia, aparte del establecimiento de un buen rapport y un sentimiento general de c onfianza. 10 En ellas Las dos sesiones siguientes fueron utilizadas en hacerlo alucinar una serie de bolas de cristal.
lo induje que viera una gran colección de experiencias emocionales pendientes y experiencias traumáticas de su vida. Esas representaciones estaban “fijas” –es decir, podía pasar de una escena a otra y regresar a la anterior sin tener que volver a alucinarla. Así, pudo verse a si mismo en diversas situaciones en épocas distintas en su vida. Por lo tanto pudo observar su comportamiento y reacciones, hacer comparaciones y contrastes, y advertir la continuidad en sus pautas de reacción desde un nivel de edad al siguiente. El paciente pudo revisar, de este modo, una serie muy extensa y elaborada de eventos. Su reacción a la experiencia total era de desesperanza y resignación, “A cualquiera que le haya sucedido todo lo que me pasó a mí, no tiene muchas oportunidades.” Incluso después de haberlo despertado con amnesia para cada sesión, su ánimo era de desaliento y depresión general. La sesión siguiente fue dedicada a discutir con él, en estado de vigilia, todas las cosas que deseaba para si mismo, las esperanzas que tenía, y todas las ideas que podrían ser posibles para él. Esta sesión no fue satisfactoria, ya que mucho del tiempo lo utilizó para hacer énfasis en sus dolencias, como barreras insuperables para todo lo que quería. Al final de la sesión estaba muy desalentado. En la sesión siguiente, lo hipnoticé profundamente y le di instrucciones para que repitiera la tarea de la sesión anterior. Sus esperanzas quejumbrosas parael futuro pueden resumirse como sigue: 1.
Disfrutar de una salud física “lo justo necesaria.”
2.
Un ajuste económico “alrededor del promedio”.
3.
Un ajuste personal suficiente de modo que pudiera “progresar” con relación a la recreación, los hábitospersonales, actividades soc iales, n i tereses personales y amistades.
4.
“No demasiad o” miedo, ansiedad, y sentimientos de compulsión.
5.
“Suficientes tripas para ser un hombre si tuviera que operarse, o si tuviera que defender sus derec hos, “para dar una paliza c omo un hombre”.
6.
Un deseo de ser capaz de “tomar con un poco más de calma” todas las cosas malas que le habían sucedido o que podrían sucederle en el futuro.
7.
El deseo que podía lograr “quizá la suficiente” madurez emocional de modo que pudiera casarse por amor yno “porque alguien tenga compasión de mí.”
Lo desperté c on amnesia y se fue con un ánimo depresivo. En las dos sesiones anteriores, como en las sesiones previas, no hice ningún esfuerzo más que extraer sus respuestas. En la sesión siguiente, estando el paciente en estado de vigilia, elaboré una vaga discusión general respecto a lo que él podría esperar en el futuro. Esto, le expliqué, sería la op ortunid a d de mir ar ha c ia el pa sad o, p ara revis ar s us do lenc ias y d ific ultad es, y reco rda r el de sarr oll o d e la terap ia. Después, y m uy imp ortan te, p od í a exa m inar tod os es os log ros resultante s de la te rap ia, qu e repres enta ba n su log ro de e sas c osas qu e signifi c ab an un a a d ap tac ión norma l. Sin em ba rgo, es to ú ltimo p od rí a ser hec ho solam ent e d esp ués d e un la p so d e tiem p o, p rob a b lem en te a lguno s m eses , de sp ués d el término d e la tera pia .
10 (Nota
de Erickson) La idea de las bolas de cristal se presta c on facilidad a la comprensión del público común, y
los cristales alucinados son convenientes,pueden ser manipulados con facilidad y son muy económicos. 40
Después lo hipnoticé profundamente, y repetí la misma discusión en términos generales similares. Estando en un trance sonambulístico profundo, fue desorientado en el tiempo y después orientado o proyectad o en el tiempo11 hac ia alguna fecha futura.12 La proyección al futuro que alcanzó este paciente fue de aproximad amente cinco meses, y al ambiente era la consulta. El propósito d e su vista –ya que, para él, había pasad o suficiente tiempo desde la finalizac ión de la terapia– fue dar un rec uento de lo que realmente le había sucedido desde entonces. Ofrecí la sugestión, con la c ual estuvo de acuerdo fácilmente, que podría agrad arle comenzar con una revisión breve, pero c omprensiva, del pasad o c omo se veía en las escenas de las bolas de cristal. Se ocuparon unos 10 minutos en esta revisión alucinada. Durante este tiempo, sus manifestaciones emocionales fueron de un interés empático, en lugar del temor, la ansiedad intensa y las preocupaciones que había mostrad o con frecuencia en las situac iones previas similares. Después le sugerí que podría ayudar en su reporte de los desarrollos terapéuticos que había alcanzado, al visualizar los incidentes significativos en otra serie de bolas de cristal. Así, podría disfrutar observando el desarrollo progresivo de cad a evento cuando había ocurrido. Estuvo de ac uerdo con entusiasmo, y a medida que revisaba las diversas escenas alucinadas en las bolas de cristal, su entusiasmo y su placer aumentaba. Con frecuencia las comentaba con excitación o exigía que yo observara lo que estaba sucediendo. Algunos de los reportes que dio pueden ser resumidos brevemente como sigue: 1.
Estoy caminando en la calle. Me doy vuelta. Iré a ver al Doctor X (su médico). No, vengo de vuelta. Estoy pensando, “Gracias a Dios, no tengo que regresar nuevamente.”
2.
Estoy nadando y –observándome, haré ungran clavado.
3.
Mire, estoy pidiéndole un aumento a mi jefe. Está dándomelo. Demonios, no pude escuchar cuánto dinero. No comprendo eso. (Distraje su atención rápidamente.13)
4.
¡Dios mío! ¿Vio eso? Ese fue el inmenso tipo que siempre estaciona su auto tan cerca del mío que no puedo sacar mi auto hasta que él regresa una hora y media después. Ahora estoy terminando de c onv ersar con él y le dije que si pensaba que yo era un árbol por estacionar su auto donde él pudiera hac erme esa mala jugad a.
5.
Estoy en el cine. (Le pregunté qué película estaba viendo.) ¿Quién miran esa película? Estoy ab razando a mi chic a.
11 (Nota
de Erickson) Esencialmente, esta es una técnica simple aunque detallada de sugestiones a través de las cuales se le recuerda al sujeto profundamente hipnotizad o la fecha ac tual; se le dice que los segundos, los minutos y las horas están pasando; que mañana está acercándose, está aquí, y ahora es ayer; y que a medida que los días pasan, esta semana pasará pronto y que pronto el próximo mes será este mes. Al usar esta técnica, debe darse particula r importancia a la verbalizac ión cuidadosa de la transic ión desde el futuro hasta el presente y al pasado, y debe hac erse en forma c almada y gradual, sin apurar al sujeto. (Nota de Ma rio Pa checo) Un ejemplo de esta téc nica está descrito en Hip no te rap ia Eric kson iana : Nivel B ásico , capítulo “Téc nicas de C onfusión”, Instituto Milton H. Erickson de Santia go, 1996. 12 (Nota de Erickson) La fecha para el paciente, como consecuencia de las discusiones en estado de vigilia y trance anteriores, sería necesariamente para dentro de algunos meses en el futuro. Esas fechas futuras son mejor seleccionadas por el sujeto, ya que el hipnotista podría escoger una fecha inoportuna para la situación. Además, el período de tiempo seleccionado no debiera ser definido con exactitud. Por ejemplo, si se desea una fecha futura real, como el próximo cumpleaños, la orientación debiera ser a “algunos días antes de su próximo cumpleaños.” Después es simple llevar al sujeto a definir la fecha progresivamente, en una forma más exacta. Cuando la fecha futura real es desconocida, puede pedírsele al sujeto que mire por una ventana y describa lo que ve, lo cual revela en forma indirecta la hora del día, la estación del año, y la ubicación. Así, un sujeto describió el mediodía d e Na vidad, c omprando apurad o e n una ciudad distante. 13 (Nota de Erickson) Debe ejercerse una alerta constante para impedir un pensamiento indebido que pudiera romper la orientación psicológica establecida. 41
6.
Esa es una chica diferente y vamos a una galería de arte y después vamos a c enar. Ella es bonita.
7.
Estoy dando un discurso a un grupo de hombres. Me pregunto cuál grupo es, porque di otro discurso también, pero no puede ver con clarida d.
8.
Mi auto ha sido pinta do y tengo un traje nuevo. Luz c o bien. Incluso lo llevo en el trabajo.
No deseaba dejar de ver las bolas de cristal, expresando mucho placer en sus logros y un deseo de describir más respecto a ellos. Sin embargo, lo orienté nuevamente al tiempo actual y le di extensas sugestiones posthipnóticas para tener una amnesia completa de todas las cosas posibles que pudieron haber ocurrido durante la sesión. Adicionalmente, que no respondiera a ninguna clase de cosas que pudieron hab er sucedido durante a l sesión, excepto una obediencia total a las instrucc iones que estaba entregá ndole. Al irse se quejó de una fatiga extrema. Lo vi al día siguiente, y empleé la misma rutina. Lo orienté a siete mesesen el futuro, y dio una respuesta inicial similar a esta proyección en el tiempo. Le dije lo que sigue: Según recuerdo, yo lo vi por última vez hace unos dos meses. Usted vino a reportar sus progresos. Lo coloqué en trance y lo tuve visualizándose en unas bolas de cristal, de modo que pudo d arme un recuento c ompleto. Ahora, suponga que usted recuerda esta noche todas las cosas que dijo y vio esa noche, dos meses atrás. No piense en las cosas que nunca vio o hizo; recuerde solamente las cosas que dijo y vio e hizo mientras estaba dándome el reporte. [Esto fue para impedir que él recordara algo respecto a las instrucciones preliminares o las posteriores, particularmente con relación a la proyecc ión en el tiempo.] Ahora revise todas esas cosas. Algunas de ellas son de muy atrás, de su primera entrevista e incluso más atrás, al comienzo del problema que usted me trajo. Piense c on cuidado, con claridad, extensamente, y después discútalas conmigo. El contenido esencial de esta discusión es como sigue: Realmente yo era una porquería cuando lo conocí a usted. Un niño llorón. No podía ver cómo usted pudo aguantarme. El Dr. X se merece una medalla de oro por lo que él hizo. Me avergüenza pensar en eso. Realmente no sé lo que sucedió. Fue como un sueño, pero no era un sueño. Cualquiera le diría que se ha convertido en verdadero. Yo era un niño pequeño, y era mayor, y era más grande aun, a veces todo al mismo tiempo. De alguna forma usted hizo que yo viviera toda mi vida, de manera q ue pudiera verla . Rea lmente la viví. Después usted me hizo ver unas escenas en unas bolas de cristal. Yo estaba en esas bolas. Y miraba desde afuera. Algunas de las cosas que vi eran muy tr istes.Estaba triste conmigo mismo. Pero la cosa realmente me gustaba, pero no tenía ninguna esperanza cuando usted me dijo que le dijera toda s las cosas que yo quería hacer. Después, de algún modo, comencé a hacer esas cosas. Pero no puedo comprender cómo, porque yo debo haber estado en esta sala y no estaba. [Lo interrumpí de inmediato, y le di extensas instrucciones hipnóticas para que reportara solamente lo que él vio e hizo, y que no intentara comprender la situación.]
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Bien, hice cada una de esas cosas. Disfruté haciéndolas. Estoy seguro que estaba sorprendido cuando le pedí a esa mesera una cita. Era una linda chica. Y el costo de eso fueron 10dólares. Y cuando le hablé a ese tipo porque me bloqueaba con su auto, él me tomó por un hombre. ¡Y me sentí como un hombre!No fui donde el Dr. X, aunque él estaba realmente interesado en mi. Creo que me c ría, aunque no podía ayudarme. C ontinuó revis ando con confianza, seguridad y placer, muchas más fantasías de logro, todas dentro de situaciones realmente posibles para él. Todas ellas tuvieron, aparentemente, el significado de ser realidades para él. Cuando hubo terminado aparentemente, le dije que estaba hipnotizado. Por medio de este ac ercamiento fue posible volver a orientarlo al tiempo actual. Nuevamente, como en la sesión previa, le di extensas sugestiones posthipnóticas para inducir amnesia para todos los eventos del trance. Estando aun en estado de trance, le di instrucciones ambiguas respecto a que su próxima cita era posiblemente para la semana siguiente, pero que eso podría ocurrir o no; que los diversos eventos que se desarrollarían determinarían el tiempo y el modo en el cual él asistiría a la cita. Sin embargo, estaría seguro que le vería nuevamente, si no era a la semana siguiente, sería muy posiblemente en dos meses más. Lo desperté con instrucciones posthipnóticas para a mnesia y lo despedí sin mencionar a l cita futura . Se veía exhausto y absorto en si mismo. No lo vi hasta ocho semanas después. Vestía un traje nuevo, y su auto estaba recién pintado, con los asientos con un tapiz nuevo. Lo acompañaba una atractiva muchacha joven, una secretaria. Su primer comentario fue que sentía que le gustaría darme un recuento de los eventos recientes que le habían ocurrido. Su reporte puede resumirse del siguiente modo: Durante alrededor de una semana después de la última sesión se había sentido confundido y desconcertado, pero al mismo tiempo tenía una “sensación” que “algo bueno estaba sucediéndole.” Después un día estaba preguntándose en su trabajo cuándo era su próxima cita conmigo, pero a ntes que pudiera clarificar su pensamiento, le había pedido en forma impulsiva un aumento de salario a su empleador. No solamente se lo habían asignado, sino que fue transferido a otra posición mejor. Esto le había dado un tremendo sentimiento de júbilo y confianza en si mismo. Al salir del trabajo esa noche, en lugar de esperar en su auto y enojarse inútilmente, porque no podía sacarlo del estacionamiento, saludó al hombre y lo invitó a tomar una cerveza. Mientras bebían le dijo al hombre con un tono de voz seco, “Creo que usted ha estado dejando atrapado mi auto, porque he sido un marica. Pero a partir de ahora, bastardo, córtela y pídame otra cerveza.” Esto había finalizado esa persecución sin importancia. Sintiendo mucho júbilo por esto, cenó en un restorán diferente esa noche, entablando una conversación con la mesera, y le pidió una cita. Ella lo rechazó, y sin perturbarse, se fue solo al cine. Subsecuentemente, se mudó a otro barrio residencial, mucho mejor. En el proceso de la mudanza, “arrojé toda la basura que había estado guardando durante años. Arrojé todos los desperdicios y realmente limpié la casa.” Se había unido al Club de Hombres de Negoc ios J óvenes y se había hecho una posición en el programa semanal. Sentía que había logrado c redibilidad. A partir desde entonces, “comencé a vivir una vida respetable normal y disfrutar de las cosas como el hombre promedio. De pronto abandoné mis malos hábitos y mis malos sentimientos. Fue fácil una vez que hube comenzado. Nunca lo había intentado antes. Pero una cosa llevaba
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naturalmente a la siguiente, en lugar de sentirme mal como acostumbraba, abandone eso y hago lo que de bo. C onoc í a mi chica en un baile, y somos una pareja establecida. Pero estamos esperando un poco para ver si estamos realmente interesados. Mi salud es buena. No presto atención a cua lquier jaquec a o d olor pequeño c omo lo hac ía antes. Lo calmo con una aspirina o algo parecido, en lugar de asustarme a morir. Algún día iré a ver al Dr. X y le permitiré que me vea en la forma que soy realmente. Fue un buen muchacho conmigo.” Después de conversar un poco más, y sin haber hecho algún esfuerzo por averiguar qué había oc urrido en su relac ión conmigo, se marchó. Lo ví casualmente de tiempo en tiempo en una forma social. Dos años des pués aun estaba ajustándose satisfactoriamente, y él y la secretaria estaban completando sus planes de matrimonio. (Erickson, 1954/ 1980, p. 397-404)
Pac iente D Esta historia de caso se centra alrededor de unimpasse durante una terapia y la utilización de una fantasía respecto al futuro para asegurar una reanudación efectiva del progreso terapéutic o. La paciente sufría de una profunda neurosis ansiosa con depresión severa y reacciones de retirad a, y marcada dependencia paterna. Habíamos hecho mucha hipnoterapia y su respuesta inicial fue buena. Sin embargo, a medida que la terapia continuaba, se fue volviendo más negativa y resistente. Finalmente, la situación llegó a que ella se limitara a si misma durante la hora terapéutica, con un acercamiento intelectual a susproblemas y sus necesidades, mientras mantenía rígi d amente elstatus q u o de antes.
Unos pocos ejemplos serán suficientes para ilustrar su comportamiento. Por razones lógicas, ella no podía tolerar su situación en la casa paterna, pero persistía en permanecer en ella a pesar de las dific ultades reales, y est aba a la espera de oportunidades favorables para irse. Estaba amargamente resentida con su empleo, pero se negaba a a ceptar un ascenso realmente disponible para ella. Se daba totalmente cuenta de su necesidad de tener ac tividades soc iales, pero evitaba, a menudo c on dificultad, todo tipo de oportunidades. C onversó largamente de su interés por leer y las largas horas que pasaba en su casa deseando algo para leer, pero se negaba a entrar a la biblioteca ante la cual pa sab a dos vec es al día, a pesar de las numerosas promesas que se había hecho. Además, comenzó a exigirme crecientemente que yo debía tomar acciones definitivas para obligarla a hacer esas cosas que ella reconocía como necesarias y apropiadas, pero que no podía lograr por si misma. Después de muchas horas nútil i es, ella se centró finalmente n e la ilusión que sipodía lograr al menos una de esas cosas deseadas, tendría los ímpetus y la intención forme para lograr las otras. Después que ella dio énfasisy rec alcó esta afirmac ión, lo a cepté como una muestra de valor. La hipnoticé de inmediato y, en un estad o sonambúlic o, la instruí para que viera una serie de bolas de cristal. En cada una de ellas se mostraría una experiencia significativa de su vida. Ella las estudiaría, haría comparaciones, realizaría contrastes y notaría la continuidad de los diversos elementos desde un nivel de edad al siguiente. Además, de este estudio emergería lentamente una constelación de ideas que serían formuladas sin que ella fuera consciente. Es ta formulación se le manifesta ría a través de otra 44
bola de cristal grande, en la c ual se vería mostrando placer, felicidad y entusiasmo en alguna activida d futura. Pasó aproximadamente una hora absorta estudiando las diversas situaciones alucinadas; ahora y después da ría un vistazo a la oficina, como si mirara otra bola de cristal. Finalmente localizó esa bola y dio toda su atención a ella, describiéndome la escena alucinada c on interés ávido. Esta fue la descripción de una escena de una boda, la de un viejo amigo de la familia, la cual no tendría lugar realmente hasta dentro de tres meses. Vio frecuentes acercamientos close-ups [ ] de si misma y los demás. Describió la ceremonia matrimonial, la recepción, y el baile que siguió a continuación. Estaba particularmente interesada en el vestid o que su imagen estaba luciendo, pero que sólo pudo describir como “bello.” Observaba el baile, identificando a algunos de los hombres con los cuales bailó, y dijo el nombre de uno que le pidió una cita. Una y otra vez comentó lo feliz que ella estaba, y el contraste que había entre su apa riencia actual y su apariencia en la boda. Fue difícil lograr que dejara de mirar la escena de la fiesta de bodas, ya que estaba muy interesada en ésta y debido a que estaba muy agrad ad a c on su comportamiento en la fiesta. Finalmente le di instrucc iones para que mantuviera en su inconsciente todo lo que había visto, y que tuviera amnesia para las experiencias de trance. Además, le expliqué, que éstas constituirían una fuerza motivadora tremenda, por medio de la cual sus comprensiones podían ser utilizados en una forma constructiva. Después a l desperté y la despedí con una sugestión posthipnótica para la continuac ión de la amnesia . Tuvimos solamente dos entrevistas más, y ambas estuvieron limitadas en libertad para la pac iente. Cada vez ella afirmó que no había dicho nada, hasta que estuvo hipnotizada. Cada vez que la hipnoticé, afirmó que quería instrucc iones para rec ordar muy claramente en su inconsciente todo lo que había visto, pensado y sentido, mientras miraba la escena de la boda. Le di lasinstrucc ionesdeseadas, y después de media hora a una hora de pensamiento silencioso en el estado de trance, le pedí que despertara y la despedí. En a l segundo visita ella dio por terminad a la terapia. No la vi hasta algunos díasdesp ués de la boda, tres meses después. Entró a la oficina sin tener una cita y explicó, “He venido a contarle respecto a la boda de Nadine. Tengo un extraño sentimiento que usted sabe respec to a eso y aun no sé una c osa. Pero sé que tengo que darle una explicac ión por alguna razón.” Su explic ac ión consistió en que ella y Nadine y el novio habían sido amigos de toda la vida y que sus familias eran amigas íntimas. Hacía tres meses atrás, después de la sesión terapéutica, se había sentido obligada a interrumpir la terapia y a dedicar sus energías para prepararse para esa boda. Cuando le pidieron que fuera una dama de honor, decidió confeccionarse su propio vestido. Esto hizo necesario que fuera ascendida en el trabajo, de modo que pudiera tener mejores horas en el trabajo. Adicionalmente, había tomado un departamento en el centro, de modo de no perder un total de tres horas en ir y venir al trabajo. Había salido de compras con diversas amigos para que le ayudaran a seleccionar los regalos de boda, y se las había ingeniado para invitarlos a la boda. Había estado muy ocupada. Describió la escena de la boda, la recepción y el baile. Estuvo decididamente asustada cuando le pregunté si había bailado con Ed y si él era uno de los hombres que le habían pedido una cita. Respondió muy asombrada que ella no comprendía, ya que no había hecho mención al nombre de él, y cómo yo podía hacerle esa pregunta espec ífica. Sin embargo, había bailad o c on Ed, pero q ue había rec hazado su petición para una cita, ya que ella c onsideraba que él no estaba a su altura. Sin embargo, había ac eptad o una cita para otro ba ile.
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Finalmente, le recordé cuál era su propósito srcinal para verme. Su respuesta fue muy simple, “Yo era una linda niña enferma c uando vine a verlo a usted; estaba horriblemente confundida, y le agradezco mucho que me ha ya da do e l impulso en el tiempo para que pudiera estar preparada para la b oda .” No tenía c onsciencia que su prepa rac ión para la boda constituyó su rec uperación. La he visto ocasionalmente en forma casual. Está felizmente casada y es madre de tres hijos. (Erickson, 1954/1980, p. 410 -412)
Com entari o General Quizá la primera discusión de estos procedimientos experimentales debiera referirse a cómo las fantasías de los éxitos pudieron probarse c omo una medida terapéutica efectiva. Como todos sabemos, sobre la base de la experiencia cotidiana, lo fácil que es fantasear y lo lejos que están esos esfuerzos de convertirse en una realidad. La historia fantaseada es como una obra maestra, hasta que es puesta en un papel, y la bella pintura, tan fácilmente visualizada en el ojo de la mente, se convierte en una mancha cuando e l pincel es aplicad o a la tela. Sin embargo, de be tenerse en mente que e sas fa nt a sí as son fa nta sí a s c on sc iente s. Ellas representan los logros separados de la realidad, completas en si mismas,
expresivas, y reconocidas por la persona como no más que los deseos ilusorios conscientes. La s fa nta sí a s inc on sc iente s , sin embargo, pertenecen a otra categoría de funcionamiento
psicológico. No son logros completos en si mismos, no están separados de la realidad. Por el contrario, son constructos psicológicos con diversos grados de formulación, para los cuales el inconsciente está preparado, o está esperando una oportunidad para hacerlos parte d e la realidad. No son simplemente un d eseo ilusori o , sino que unaintenc ió n rea l para el momento oportuno. Así, uno puede esforzarse por registrar una historia fantaseada en un papel, sino que sus méritos pueden derivarse de “los súbitos destellos de inspirac ión que vienen a la mente”. O un autor puede esforzarse c onscientemente por escribir una novela y encontrar que sus personajes “no se comportan como él quiere, sino que lo hacen por c uenta propia.” En esta s historia s de caso, el énfasis se colocó en las fantasías respecto al futuro, y se hicieron todos los esfuerzos para mantenerlas inconscientes, a través de sugestiones que prohiben e inhiben. Al hacer esto, el inconsciente de cada paciente proveyó un rico conjunto de ideas desconocidas para la mente consciente. Des pués, en respuesta a las necesidades innatas y deseos de la personalidad total, el consciente pudo utilizar esas ideas al traducirlas en realidades de la vida cotidiana, como respuestas espontáneas en las situaciones oportunas. Puede citarse una ilustración experimental de esto. A un sujeto hipnótico normal a quien le disgustaba mostrar ostentación de lo que sabía, y que solamente hablaba inglés, se le enseñó en un trance profundo a recitar “Die Lorelei.” Esto fue hecho en un aparente experimento sobre la memoria, sin informarle que estaba aprendiendo un poema o que estaba en alemán. Se le sugirió una amnesia posthipnótica para esta tarea . Alrededor de dos semanas después, en una reunión social, en la cual se habían hecho algunos arreglos de antemano, un colega mío se ofreció para entretener al grupo con canciones y poemas en diversos idiomas, polaco, austríaco, italiano, francés y español. Después de escucharlo con un disgusto crec iente, el sujeto afirmó “Yo puedo hablar en sílabas sin sentido, también”, y precedió a rec itar “Die Lorelei.” Para su comprensión consciente, sus palabras no eran más que sílabas sin sentido, ofrecidas espontáneamente en la situación inmediata. Fue necesario volvera hipnotizarlo para c onvencerlo de lo contrario. 46
Este experimento difiere de las historias de caso en que las posibilidades futuras en una situación de la vida cotidiana no eran parte de una situación experimental. Por el contrario, se suministró al inconsciente del sujeto un aprendizaje especial, y después, posteriormente, se creó una oportunidad en la cual ese aprendizaje especial pudo hacerse manifiesto en respuesta a sus necesidades personales internas. En el caso de los pacientes, se desarrollaron en sus mentes inconscientes comprensiones especiales para el futuro, y sus situaciones de la vida real presentaron las oportunidades reales para utilizar esas ideas en comportamientos de acuerdo a sus necesidades y deseos internos. La forma en la cual lospacientes hicieron de sus fantasías una parte de su vida real fue de ac uerdo a la evolución natural de las respuestas conductuales espontáneas a la realidad. Esto no fue una complacencia a las sugestiones, ni parecían derivar de alguna otra respuesta de los pacientes a sus realidades. Su comportamiento fue experimentado por ellos como surgiendo desde dentro de ellos mismos y relacionado con sus necesidades en su situación vital inmediata. De este modo, el Paciente A se preguntaba vagamente respecto a su próxima cita conmigo y actuó bajo un impulso súbito para pedir un aumento de salario, lo cual llevó, a su vez, a una serie de eventos. La Paciente D no abandonaba la casa paterna debido a las razones lógicas que había discutido conmigo, puesto q ue ella quería fabricarse un vestido que quería lucir. [...] La clase de fantasías a través de las cuales los pacientes alcanzaron sus metas posee un marcado interés y significado. No fueron del tipo grandioso de fantasías elaboradas que uno tiene cuando fantasea conscientemente respecto a los deseos de uno. Fueron fantasías acordes con sus comprensiones de metas realmente alcanzables. Por ejemplo, el Paciente A era lastimosamente modesto al desear una salud “lo justo necesaria.” Ni pensaba convertirse en un ganador de una pelea, sino que esperaba ser capaz de ser “tomado como un hombre.” [...] Y la paciente D se veía a si misma en su fantasía no como una estrella en el mundo del espectáculo, sino c omo una protagonista felizen la boda de su amiga. Esas fueron todas las fantasías respecto al futuro experimentadas por esos pacientes. No iban más allá de la imaginación, sino que eran fantasías adecuadas a las posibilidades reales, acordes con su comprensión de si mismos. Es difícil especular sobre la pregunta de por qué y cómo la “proyección del tiempo” probó ser una medida terapéutica efectiva para esos pacientes. Uno podría trazar con dificultad paralelos con las experiencias comunes en la vida cotidiana. Por ejemplo, la publicidad utiliza recursos que estimulan las fantasías del futuro. Un ejemplo más cercanamente comparable a los reportes de caso descritos esel de escribir, que después de mucha indecisión, una carta aceptando un nuevo puesto. Una vez que ha sido escrita, incluso aunque no haya sido enviada aun por el correo, se desarrolla inmediatamente un sentimiento profundo que la suerte está ec ha da en forma irrevocable. Esto resulta en una nueva orientación psicológica de una fuerza obligatoria que efectúa una nueva organizac ión del pensamiento y el planeamiento. El acto de escribir la carta constituye la iniciación de la acción, y, como fue mencionado antes, una ac ción una vez iniciada tiende a continuar. Aparentemente para esos pacientes, el establecimiento de un estado disociado, en el cual ellos pudieron sentir y creer que habían logrado ciertas cosas beneficiosas para ellos, les dio un sentimiento profundo de haber lograd o realidades, lo cual, a su vez, resultó en la reorientac ión terapéutica d eseada. (Erickson, 1954/1980, p. 420 -423)
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Sistematización de la técnica de proyección en el tiempo de Erickson (Hammond, 1990, p. 543-545)
Hammond ha descrito y ejemplificado 8 pasos en la técnica, y sugiere tomar precauciones cuando sea utilizada con pacientes severamente deprimidos, ya que pueden proyectarse negativamente hacia el futuro, estimulando aun más sus sentimientos de desesperanza. Los pasos son los siguientes: Paso 1: ntr E enamiento pa ra entr ar en tr ance.
Erickson reportó que todos sus sujetos estaban en trance sonambulístico e indicó específicamente que esta técnica era generalmente usada con un trance profundo. Los sujetos también deberían ser capac es de experimentar amnesia.
Paso 2: Identif icac ión de las esperanzas y anhelo s para el fut uro.
Después de hipnotizar profundamente al paciente y mantener el estado de trance, hacerlo meditar e identificar sus esperanzas y anhelos para el futuro.
Paso 3 : (Opcional) Revisar la hist oria pasada y las pautas de ésta.
Se tiene al paciente alucinando una serie de televisores (Erickson tenía al pac iente a lucinando “bolas de cristal”) como en una tiende de equipos de televisión. Se indica al pa ciente que se verá a si mismo en una variedad de situaciones (en distintas películas) y en épocas distintas de su vida. Será capaz, por consiguiente, de observar su comportamiento, reacciones y pautas en épocas diferentes, para comparar, contrastar y discernir los lazos de continuidad entre las diferentes edades. Esta revisión también puede incluir revisar los logros y los aprendizajes que han ocurrido en la terapia.
Paso 4: Desor ientac ión y confusión respec to al tiempo.
Se le recuerda al pac iente la fecha ac tual; se le dice que los segundos, los minutos y las horas están pasando; que mañana está acercándose, ya está aquí, y ahora es ayer; y que los días pasan, esta semana pasará pronto y que el próximo mes será este mes [...] De este modo se desorienta al paciente primero en el día, después en la semana, después en el mes, culminando en una amnesia para el tiempo, el lugar y la situación, pero con un reconoc imiento de la identidad general de si mismo. Erickson entrega sugestiones de confusión para reorientar al paciente en el tiempo. El siguiente es un ejemplo de regresión de edad, que luego se invierte para la progresión en el tiempo: El tiempo puede cambiar, ¿no es cierto? Y quiero que olvide algo. No le diré exactamente qué. Pero estará olvidando algo en forma gradual, lentamente, con facilidad y en forma cómoda. Casi parece como si pudiera ser Lunes [el día es Domingo], o quizá podría ser Sábado, o incluso podría ser Viernes. [Va hac ia atrás puesto q ue es una regresión]. Y quiero que parezca de ese modo, y me gustaría que se sintiera un poquito asombrado a medida que comienza a estar confundido con la edad, y disfrútelo... Y ya que usted no sabe qué día es, será difícil decir qué semana es. Y tiene que ser esta semana, pero ¿qué semana es esta semana? ¿Es la última semana de Mayo o la primera semana de
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J unio? [Realmente es J unio] O q uizá en ninguna d e esas semanas. Quiero que lo disfrute. J unio, Ma yo, Ma yo, J unio, y la primera c osa que sé es que vendrá a su mente el pensamiento de Abril [es una regresión de edad]; y no puede ser J unio, no puede ser Mayo, no puede ser Abril. Y, ahora, mientr as experimenta ese sentimiento, quiero que se dé cuenta que ha olvidado algo más. Olvida que es Ma yo, y si piensa que es Abril o Marzo, o incluso si piensa que es Febrero –Marzo, Abril, Ma yo y J unio están olvidados, y ahora quiero que descubra que no está seguro sies 1944 o 1945 [realmente es 1945]. [En otra oportunidad se usaron las siguientes sugestiones:] Ahora escúcheme cuidadosamente. Es 1942, ¿no lo es? Y el tiempo está cambiando, cambiando, y pronto no será 1942. Pronto no será 1941. Muchas cosas están yéndose de su mente, y está olvidando y olvidando y olvidando y olvidando, y usted es una niña pequeña –sólo una niña pequeña y se siente feliz. Ahora puede hablarme. ¿Qué día de la semana es éste? Realmente no sé, ¿y usted? Tiene cosas más importantes en las cuales pensar.
Después que la paciente había recibido más entrenamiento en el trance, se usaron las siguientes sugestiones para la proyección en el futuro: Y ahor a q uier o que c omp renda, es cuc he co n cuidado
y com pren da
, que el tiempo está
cambiando nuevamente. Y ahora es Junio, 1945. Y cambiaré el tiempo de nuevo. Quiero que olvide J unio, 1945. Olvidar, J unio, 1945, y aun s er cap az de es cuc harme y co mp renderme.
Y el ti emp o
. Estará cómoda, durmiendo c a m b iará y usted no sa b rá q uéd í a es, o q uém es es, y no le imp orta rá profundamente. No le im p o rta rá q uédía es . Todo lo que quiere es dormir. Y ahora el tiempo está
cambiando, y quiero que se dé cuenta que el tiempo ha cambiando ha muy rápidamente. Aun no sabe qué día es y no le importa. Pronto será Agosto, 1945. Agosto, 1945; y a nte s será Ag osto, 1945 , m uc ha s c osas deb en ac ontec erl e. Muchas cosas diferentes. Y lentamente, quiero que le sucedan esas cosas. Y
quiero que pasen por su mente [o el paciente puede verlas en las TV o en las bolas de c ristal] –cada día en J ulio y cada día en la primera semana de Agosto. Y quiero que esos días estén claros en su mente, hasta que comience a rec ordar incluso la última semana en J u nio, 1945. Y ahora d uer ma y vaya en el tiem po hast a que sea Ago sto, 19 45 . Sólo continúe durmiendo a medida que el tiempo pasa y esascosas
le sucedan –sucedan muchas cosas. Y en Agosto, 1945, usted vendrá a verme. ¿Vendrá, no es cierto? Cua nd o sea A go sto, 19 45, qu iero qu e d uerma c on s us ojos ab ier tos, y me ha ble, y me c uente esas cosas que le suc ed ieron la ú ltima sem ana de Juni o, y en las sem ana s de Julio y la p rime ra sem ana de Ag osto
[una direc tiva implic ada, que permitió que la paciente tomara todo el tiempo interno que era necesario, y después suministra una respuesta conductual cuando éste ha finalizado]. Y me contará... respecto a que hizo y cómo lo hizo.
Paso 5:Pseudo- orient ac ión en el tiempo hac ia el futuro
El paciente es proyectado ahora al futuro. Después de ser orientado en el tiempo, se interactúa con el paciente como si ambos estuvieran en el futuro. Este paso está ilustrado en la siguiente forma:
Según rec uerdo, yo lo vi por última vez hace unos dos meses. Usted vino a reportar sus progresos. Lo coloqué en trance y lo tuve visualizándose en unas bolas de cristal, de modo que pudo darme un rec uento completo. Ahora, suponga que usted recuerda esta noche todas las cosas que dijo y vio esa noche, dos meses atrás. No piense en las cosas que nunca vio o hizo; recuerde solamente las cosas que dijo y vio e
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hizo mientras estaba dándome el reporte. [Esto fue para impedir que él recordara algo respecto a las instrucciones preliminares o lasposteriores,particularmente con relación a la proyección en el tiempo.] Ahora revise todas esas cosas. Algunas de ellas son de muy atrás, de su primera entrevista e incluso más atrás, al comienzo del problema que usted me trajo. Piense con cuidado, con claridad, extensamente, y después discútalas conmigo. Erickson explica, “Después le pedí al paciente, que ha alterado su orientación temporal, que pensara profundamente en esas cuestiones estresantes–respec to a esas cosas que lo avergonzaban y lo hac ían temeroso en las situac iones de su vida ac tual. Y ya que él podía mirar esas cosas desde su punto de vista ventajoso, como habían ocurrido en el pasado, ¡él podía emplear la perspectiva del tiempo pasado en su resolución!
Paso 6: ugestiones S extensas de amnesia
Se sugiere amnesia para proteger a la riqueza de ideas inconscientes, desconocidas por la mente consciente. Una forma de entrega r la amnesia podría ser la siguiente: Y quiero que mantenga ese co nocimiento en su inco nsciente. ¿C omprende? Y quiero que mantenga este conocimiento en su inconsciente y no lo descubra hasta después, este verano. ¿Comprende? Así como a reprimido y olvidado cosas dolorosas en el pasado, así quiero que reprima este c onoc imiento hasta que llegue el tiempo correc to para desbordarse en su entendimiento, de modo que realmente pueda tener la experiencia de descubrirse a si misma... ¿Comprende? Y quiero que
sea
un s orpr esa treme nda me nte p lac entera pa ra ust ed .
Paso 7: (Opcional) Repetición completa del procedimiento en la sesión siguiente
Parece que en ocasiones, Erickson tenía al paciente repitiendo completamente la experiencia de la progresión de edad en la sesión siguiente. Puede haber sentido que esto formularía aun más las metas e imágenes en un nivel inconsciente en la mente del paciente, y para suministrar una repeticiónadicional de la sugestión.
Paso 8: uge S stión posthipnótic a
Después de haber completado la experiencia de progresión de edad , puede volver a darse sugestiones positivas, de confianza, al paciente: “Usted sabe, dentro de si mismo, que esto es cómo ocurrirá. Realmente lo ha experimentado.” “Usted ahora sabe que puede, tiene confianza. De hecho, ha tenido éxito, y no hay nada que pueda hacer para impedirque suceda una y otra vez.”
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Fenómeno hipnótico: Alucinación hipnótica
Ps. Mario Pac hec o
Definición de conceptos
Se define a una alucinación como una experiencia sensorial que no surge
de la
estimula ción externa (Yapko, 1990). Las alucinaciones pueden darse en cualquiera o en todos los sistemas sensoriales (visual, auditivo, kinestésico, gustativo y olfatorio). Asimismo, pueden dividirse en alucinaciones positivas y negativas. Una alucinac ió n po sitiva es definida como tener la experiencia de algo que no está objetivamente presente. Una alucinación neg ati va es no experimentar sensorialmente algo que está objetivamente presente. Respecto a las alucinaciones negativas, son frecuentes cuando uno está absorto en otros
niveles sensoriales (por ejemplo, si está concentrado leyendo estos apuntes, es probable que haya dejado de escuchar sonidos del ambiente, o quizá no se percate del reloj que lleva en la muñeca, hasta q ue haya leído e sto). Las alucinaciones positivas son más difíciles de conseguir en el trance hipnótico, que las negativas.
Su ocurrencia natural
Las alucinaciones positivas y negativas ocurren rutinariamente en la vida cotidiana. Ejemplos de alucinaciones positivas
son aquellas de sentir picazón en el cuerpo cuando se
encuentra un insecto sobre aquel; escuchar que nos llaman por nuestro nombre cuando no hay nadie alrededor, etc. Ejemplos de alucinac ione s neg ativas
son, por ejemplo, no escuchar la campanilla del
timbre c uand o uno está a bstraído en otra c osa; no enc ontrar un objeto q ue está frente a nuestra vista. Para Yapko (1990), las alteraciones sensoriales y las alucinaciones son términos intercambiables. Ya que para facilitar las alucinaciones el terapeuta debe alterar la consciencia sensorial d el pa ciente. A l alterar esa c onsciencia, se crea n las alucinac iones.
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Su utilización est ratégic a
Las alucinaciones positivas son de utilidad para sumergir terapéuticamente al paciente a una situación que no puede ser reproducida en el mundo “real”. Por ejemplo, alucinar la imagen de otro signific ativo fallec ido p ara tener un diálogo con él. La técnica de la “silla vacía” de la terapia gestáltica, cuando es guiada en forma adecuada, es una verdadera inducción de trance, en donde la persona alucina positivamente aq uello que e stá trab ajando e n la silla vac ía.14 Para Yapko (1990), cuando se guía al paciente a una situación donde pueda experimentarse a si mismo o al mundo en una forma diferente, puede ayudar a incrementar la amplitud d e su experienc ia y o btener, en c onsec uencia, nuevos rec ursos.
Accesos
Las alucinaciones pueden surgir espontáneamente durante el trance hipnótico. Alucinar nega tivamente el c uerpo de uno o la voz del terap euta, son experienc ias comunes pa ra el cliente en tranc e (Gilliga n, 1987; Yapko, 1990). Para facilitar la experiencia de alucinar, los accesos directos o los indirectos pueden funcionar igualmente bien. Las sugerencias debieran ser ofrecidas en una estructura de sugestión po sitiva, d e mod o q ue el pa c iente p ueda experimentarlas. Yap ko (1990) entrega los siguientes ejemplos de sugestiones direc tas p ara alucinaciones positivas: ...Puede mirar hacia su alrededor y ver a alguien a quien ha querido ver y no ha visto en mucho tiempo... ¿y cómo lo mira él?... ...Puede escuchar una voz diciéndole algo que usted realmente no debería saber... y ¿de quién es esa voz?... ¿y qué d ice? ... ...Puede oler el aroma del café cargado... y ese aroma surge de una situación pasada que usted no ha recordado en mucho, mucho tiempo... y ¿dónde está usted?...
En los ejemplos anteriores se espec ifica la modalidad sensorial, no asíel contenido. También pued en utilizarse sugestiones indirec tas para fac ilitar alucinac iones. Por ejemplo, en lugar de sugerir directamente “No distinguirá a nadie que esté presente”, para que el paciente alucine negativamente a otras personas vecinas, puede lograrse esa alucinación sugiriendo, “Puede estar solo”, o “¿Dónd e se fueron todos?” Otros ejemplos indirectos pueden ser: 14 Ver,
Esto es ge sta lt , Editorial Cuatro Vientos, Santia go. Tobin, “El proceso de despedirse”, en 52
...y ¿c ómo se siente al verse a hí como un niño?... ...y ¿de quién esla voz que está escuchando?...
Erickson, Rossi y Rossi (1976) ofrecen una interesante sugestión indirecta, que cubre todas las posibilida des de respuesta en forma de preguntas, pa ra posibilitar las alterac iones de la p ercep ción visual o para a lucinaciones positivas o negativas: Y ahora o en unos pocos momentos, c uando su inconsciente esté listo, ¿ puede haber co nfusión o nebulosidad en el campo visual? (Pausa) Y, ¿cómo se desarrollará esa nebulosidad? ¿Habrá neblina o sombras? Y, ¿cuándo comenzarán esas sombras a ordenarse por si mismas en formas definidas? (Pausa) ¿Sus ojos estarán abiertos o cerrados? (Pausa) ¿Será interesante descubrir si ellos están brumosos, nebulosos o empañados? ¿O estarán inusualmente brillantes, penetrantes y claros cuando los abra? ¿Habrá alguna alteración del color del fondo? ¿Algunas cosas se verán inusualmente claras y otras no se verán en lo absoluto? Usted quiere saber y esperar cómodamente mientras eso se desarrolla.
A continuación, revisaremos dos procedimientos técnicos de Erickson que utilizan alucinaciones hipnóticas.
Direcc ión de laatenc ión del paciente en otra direcc ión (Erickson, en Rossiy Ryan, 1986, p. 129-13 4)
Debilitación de la resistencia a travésde la construcc ión repetitiva d e un “Marco de referencia inmodificable”; Entrenamiento en alucinac ión; Fragmentación de la atención a través de la confusión y la d istrac ción [Pregunta de la audiencia] ¿C ómo puede dirigir en otra direc ción la a tención del pac iente? “Ahora, he advertido sin lugar a dudas que mientras usted mira el reloj, sus ojos muestran una tendencia a vagar. Realmente, desde luego, en todos los estudios efectuados en la atención humana, ésta tiene una capac idad muy limitad a. Por consiguiente, c reo que usted debiera estar interesado en advertir que sus ojos miran hacia lo lejos, y tarde o temprano volverán atrás; después vuelven a mirar hacia lo lejos, y volverán a retornar. Y he afirmado un simple hecho fisiológico.” No he corregido la experiencia de los sujetos. Les he explicado
algo, porque no quiero corregir a los
pacientes. Si los corrigiera les daría un sentimiento de inferioridad e incertidumbre; un sentimiento de fracaso. Quiero acentuar lo normales que son, porque quiero comportamientos normales de ellos; y usted quiere darles el sentimiento que son normales, yque ellosdivaguen. Ahora, hay otra técnica que debo ilustrar, y es esta. Puedo pensar en el hombre y la mujer con los cuales trabajé. Tenían acumulad as alrededor de 30 horas [de terapia] con varios doctores, y eran excesivamente resistentes.C omencé con el hombre en esta forma:
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“Mientras se sienta en esta silla, y esta sentado allí, en esa silla, advertirá que hay un cuadro en la pa red ahí. Hay una cortina allí, y hay un doctor sentado ahí, y un doctor sentado ahí. Hay una alfombra en el piso, hay una grabadora ahí y, desde luego, usted tendrá dificultades para cooperar conmigo en la hipnosis, puesto que es un paciente resistente. Usted lo sabe y no está muy seguro de eso. Pero hay un cuadro en la pared ahí, usted no puede ayudar a advertir, y hay una cortina en la pared ahí, y hay un doctor ahí, y un doctor ahí, y un doctor ahí, y un c uadro a hí en la p ared. Y mientras está sentado allí en esa silla con sus pies ap oyados en el piso, con comodidad, mientras ve un cuadro en la pared, el doctor ahí, el doctor ahí, la cortina ahí, la pintura ahí, el doctor ahí. Y puede sentir los zapatos en sus pies, y puede mantener la sensac ión del zapato en el pie hasta que dirija su atención a la pintura en la pared; y el doctor ahí yel doc tor ahí, la pintura ahí, la a lfombra en el piso y la grabadora.” Ahora, ¿qué hará el paciente, mirando hacia un lado y hacia el otro? Tendré su pie en ello, tendré sus rodillas en ello; tendré susmuslos en ello; y usted sabe q ue olvidará totalmente la pa red, porque hay un cuadro en la pared. Sólo verá a ese doctor, y ese doctor, y ese doc tor, y esa c ortina, y esa alfombra, y esa grabad ora, y lo tendrá totalmente concentrado en esas cosas, y usted puede tomar esa grabadora y moverla hacia otro lado . No se percatará, porque ya e stá dirigido a ver la grabad ora exactamente a hí. Y alguien pued e c aminar y el doctor sentado allí puede moverse hacia otro lugar, pero él continuará viendo al doctor ahí. Todo lo que usted ha hecho es co nstruir un ma rco de referenc
ia p or med io d e la r ep eti c ión, y que no pued e c am biar
.
Usted ha mencionado sus pies, su pie izquierdo y su pie derecho; y su rodilla y su muslo; y él ha estado intentando seguirlo y darle sentido a estas fra ses interminables. “Y después de un rato, usted puede ver literalmente al doctor sentado ahí, y al doctor sentado ahí, y al doctor ahí, yla cortina en la pared, la pintura ahí, la pintura a hí, y la grabadora ahí, incluso c on sus ojos cerrados. Y usted sabe que puede mantener el recuerdo de la pintura en la pared, el doctor sentado ahí, el doctor sentado allí; y mantenerel rec uerdo de la pintura en la pared, el doctor ahí, la a lfombra en el piso, y la grabadora ahí. Mientras está pensando para comprender otras cosas, usted realmente no necesita pensar en esas cosas en lo absoluto. La c osa imp ortante es us ted mis mo y su problem a y lo q ue qu iere ha c er a l respec to, y los divers os pensam ientos que inconsciente
están revo lote an do a través de su m ente
.”
Le he entregado [a usted] esta técnica muy rápido, pero le dará una idea de c ómo dirigir el pensamiento del paciente, de modo que esté dispuesto prontamente a olvidar cualquier cosa y cierre sus ojos y comience a pensar en el problema. Un lindo tranc e. C on la mujer proc edí del siguiente modo. También era muy resistente, y usé esencialmente la mis ma técnica, alterándola un poco para abreviarla y enfatizando sus pies y sus manos, sus guantes, sus muñecas, etc. “Puede recordar su pie derecho, pero puede olvidar su pie izquierdo, pero, desde luego, su mano derecha esta sobre su rodilla y su mano izquierda está sobre el brazo de la silla. Pero eso realmente no haría ninguna diferencia si su mano izquierda estuviera sobre su rodilla y su mano derecha estuviera sobre el brazo de la silla.”
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Bien, eso e stá bien. De modo q ue la p ac iente está e scuchándole, pero ¿dónde está su atención? M ano derecha, mano izquierda, pie derecho, pie izquierdo, su muslo derecho –no, su muslo izquierdo, etc. Usted está dirigiendo la a tención de ella. “Pero, desde luego, el asunto no es su mano derecha o su mano izquierda, su muñec a derec ha, su muñeca izquierda, o su pie derecho o su pie izquierdo. El asunto es ese problema de la respiración que usted tiene y esa dolencia de la tos. Pero su mano derecha está sobre su rodilla –usted la siente allí, y le gustaría sentir la misma comodidad en su garganta y en su pecho, a medida que siente su mano en su rodilla.”
Usted pue de de nom inarl a una téc nic a d e fragm enta c ión, si lo d esea , dond e us ted frag me nta e l c uerpo; o p od rí a lla m a rla una téc nica d e c onfus ión, o de nom ina rla una téc nica de dis trac c ión. P ero to do el a sunto es p ed irle al pa c iente : “Désu a ten c ión a esto, a esto; y pe
rmíta m e m a nte ner s u a ten c ión mo viénd ose en un e sp ira l
c ad a v ez más estrec ho ha sta q ue su atenc ión estédiri gida al asunto por el c
ual vino a verme .
En una clase del Postítulo de Hipnoterapia Ericksoniana, un alumno y yo trabajamos con otro alumno. Nuestra meta era provocar una alucinación positiva visual en él. No sabíamos muy bien como procederíamos, así que decidimos a c o m pañar a l sujeto e n c ualquier rea lida d que nos propusiera, y luego d irig irlo hacia la meta deseada. No conocíamos la técnica descrita más arriba, pero actuamos en una forma en la cual el foco de atención del sujeto quedó totalmente reducido a lo que estaba viendo y luego a lucinando. Al sentarnos, el sujeto comenzó a mirar el piso (alfombrado), le preguntamos qué estaba mirando, mientras dirigíamos nuestra vista hacia ese lugar. Nos contó que desde pequeño le gustaba imaginar figuras en los pisos; le preguntamos qué figura estaba imaginando ahora, y comenzó a describirnos a un “payasito” que lo estaba mirando así y tenía sus brazos y piernas en esta y esta otra posición. Sin dejar de mirar hacia el lugar donde él veía el payaso, lo continuamos acompañando en su realidad, y estimulándolo a relatarnos qué más veía en el payaso y qué hacia éste. A medida que continuaba con el relato, con sus ojos totalmente abiertos, comenzó a evidenciar comportamiento de trance: la mirada fija, los ojos enrojecidos, las pupilas dilatadas, ausencia de pestañeo; y luego , a pe tic ión nuestra, c omenzó a imitar los movimientos del pa yaso, comenzand o a moverse e n forma estereotipad a y co ntinua. Se ma ntuvo en este c omportamiento p or más de media hora, y le sugerimos que él pod ía escucha r alguna cosa que e l payaso le quisiera contar. Para sacarlo del trance, le sugerimos cerrar los ojos, le permitimos descansar, y luego lo reorientamos en la forma usual. Al pedirle después que mirara hacia ese lugar, hacia donde estaba el payaso, su vista volvió a fijarse y a entrar en trance hipnótico nuevamente.
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Regresión de edad: Técnica de alucinación visual (de una pantalla de cine) (Eric kson, en Rossi, Ryan y Sharp,1983, p. 255-256)
Descubrí después que es mucho más fácil extraer regresión de edad con la técnica siguiente: Usted tiene a una persona alucinando una p antalla de cine, y en esa pa ntalla hay una película en vivo, animad a. ¿Q ué estoy demostrando ahora? [Aparentemente, Erickson está demostrando ahora claves corporales sutiles para reforzar la realida d de la pantalla d e c ine alucinad a.] Mi comportamiento sugiere que yo realmente estoy mirando la pa ntalla. Es una comunicación no verbal, una sugestión no verbal; pero mi comportamiento –de mis ojos, mi cabeza, la posición de mi torso levantado- sugiere que realmente estoy mirando esa pantalla de cine y que estoy viendo algo en ella. “Y ahora una niña pequeña viene desde esa dirección hacia aquí, y está caminando muy feliz sola. Ahora ella se detiene, pero, ¿qué hará después?” Y mi sujeto está consciente de mi comportamiento; el sujeto mira en la direc ción que estoy mirando, y también comienza a ver a la niña pequeña. Desde luego, mi sujeto es una mujer, ¿y quién esesa niña pequeña que verá probablemente? Esa niña pequeña es ella misma. A veces el sujeto (o paciente) verá a otra niña pequeña, entonces pregunto: “Hábleme de esa niña pequeña. ¿Q ué está hac iendo a hora? No la veo c on claridad. No pude ver ese movimiento que hizo... ¿Q ué fue?...¿Q ué está tomando ahora?” Y mi sujeto me lo cuenta. Después quiero saber: “Usted sabe, creo que la niña pequeña está hablando con alguien, pero no puedo escucharla. ¿Usted escuchará atentamente y me contará lo que ella está diciendo? Ahora cuénteme, ¿q ué está diciendo?” Mi sujeto me lo cuenta. Y puede ag regar: “¡No! ¡Ella dijo eso! Y ahora ella pensará algo, y ¿usted me contará lo que ella está pensando?” Y mi sujeto comienza a relatarme lo que la niña pequeña está pensando. Ahora pregunto: “¿Y qué supone usted que ella siente? ¿Puede advertir cómo está sintiéndose? ¿Se siente en la forma en que sus pies están colocados en el suelo? ¿Siente el movimiento de vaivén?” Y mi sujeto comienza a sentir la sensación de sus pies en el piso, la sensación de vaivén. ¿ Dónde, realmente, está mi sujeto? Mi sujeto está ahí, en la persona de esa niña pequeña que está pensando y sintiendo y haciendo. Después dijo: “Usted sabe, mientras usted se mece ahí arriba, aquí a mi lado puede hablarme. Y una voz a mi lado me puede habla r.”15 Y mientras ella c ontinúa meciéndose, y jugando c on la muñeca, y hac iendo tartas de barro; y una voz aquí me habla y me cuenta lo que esa niña pequeña allá arriba está pensando y hac iendo, puesto que yo realmente no sé esascosas específic as. No puedo saber cuáles son sus palabras,si le gusta el movimiento, cómo se siente el piso –de modo que la voz me lo cuenta. Es una regresión de edad en dos fases. A veces dejo que el sujeto mantenga su identidad como adulto mientras está mirando a la niña pequeña –una niña pequeña muy viva, haciendo esto y eso; y después le pido a la adulta sentada a mi lado que identifique a la niña pequeña...
Utilicé (MPL) una técnica similar con dos pacientes adolescentes (14 y 13 años), con el fin de estimular en e llos el desarrollo de pa utas nuevas para enfrentar situac iones que los c oloc ab an tensos (el primero había desarrollado síntomas psicosomáticos fóbicos [fiebre] ante el inspector del 15 A dviértase
el método de disoc iación que está utilizando Erickson. 56
colegio; y el segundo presentaba síntomas somáticos la noche antes y las horas anteriores a los pa rtido s de tenis en los cuales competía). A ambos pac ientes les pregunté q ué les gustaba más, ¿e l cine o la televisión? Ambos preferían la televisión. Les sugerí que podían imaginar con los ojos abiertos un televisor apagado (o color o en blanco y negro, según ellos prefirieran) en la pared enfrente de ellos. Les pedí que me dieran una indicación con la cabeza cuando lo estuvieran viendo . Una vez que obtuve la señal, mirando yo hacia la pared, les sugerí que se prepararan para
encender el televisor y ver un interesante programa donde un joven de la edad de ellos les enseñaría cosas importantes para que pudieran superar sus temores. En ambos casos, se mantuvieron por más de media hora con la mirada fija, los ojos abiertos, sin pestañear, sin presentar reflejo de sobresalto (en ambos casos el citófono de la oficina sonó y no alteraron su mirada; incluso en el primer caso tuve que abandonar la oficina por unos minutos, y le dije que iba a ausentarme por unos minutos, pero que él siguiera viendo ese interesante programa; cuando volví, no había modific ad o en lo absoluto su posición corpo ral). Para sacarlos del trance, les dije que podrían seguir revisando y recordando dentro de sus mentes las enseñanzas que ese joven les había dado, y que ahora podrían apagar el televisor y volver a p restar atención a la oficina. En ninguno d e los dos casos les pedí que me c omentaran lo que habían visto, y los cité pa ra quince días. En ambos casos, en la sesión siguiente, reportaron que los síntomas habían desaparecido.
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Fenómenohipnót ico: Analgesia y Anestesia hipnót ica
Ps. Mario Pac hec o
Definición de conceptos
Según Yapko (1990), la analgesia
se refiere a la reducción de las sensaciones dolorosas,
permitiendo la percepción de las sensaciones asociadas (v.g., presión, temperatura, posición). La anestesia
se refiere a una eliminac ión co mpleta o casi completa d e las sensac iones de
una pa rte del c uerpo o d e todo éste. C omo las ap licac iones de la ana lgesia y la a nestesia c oincide n en muchos aspec tos –tanto en la evocación como en la utilización– las estudiaremos juntas.
Su ocurrencia natural
En un interesante artículo sobre la alteración del funcionamiento sensorio-perceptual, 16 a firma q ue c omo resultado d e los eventos experienciales de la vida Erickson (Erickson y Rossi, 1979)
de las personas, se han estructurado dentro del cuerpo, aunque no totalmente reconocidas por aquellas,
ciertos
aprendizajes
psicológicos,
fisiológicos
y
neurológicos,
asociaciones
y
condicionamientos, los cuales hac en posible que el do lor sea c ontrolad o e inc luso a bolido. Todo s nos hemos perca tado que el dolor desapa rec e c uando nuestro foc o de a tención es compelido por otro estímulo más inmediato. Por ejemplo, muchas veces nos hemos hecho una herida en la mano, y no nos damos cuenta de ésta hasta transcurrido un rato; o quién no ha experimentado sensaciones de entumecimiento en un brazo o la pierna al quedársenos “dormidos”. Cuántas veces ha desaparecido una jaqueca mientras mirábamos una película interesante. A través de experiencias semejantes a esas, el cuerpo ha aprendido una riqueza de asociaciones y condicionamientos psicológicos, emocionales, neurológicos y fisiológicos. Ese es el potencial que ocupa la hipnosis para controlar el dolor en forma intencional, sin recurrir a drogas (Eric kson y Rossi, 1979). La experiencia del dolor es modificable a través de métodos hipnoterapéuticos, debido a que el dolor es un constructo psicológico
, un fenómeno subjetivo que se acompaña de
manifestaciones objetivas. Puesto que es un fenómeno subjetivo consciente, con todas sus formas 16 “Una
introducción al estudio y a la aplicación de la hipnosis para el control del dolor”, en M. Pacheco, Manejo Hipnótico de l Dol or (Edición revisada, ampliada y actualizada), Instituto Milton H. Erickson de Santiago, 1988, p. 71-79) 58
de desagrado, amenaza, con significados virtualmente peligrosos, para su abordaje hipnótico se nec esita una ad ec uada c omprensión de c ómo se está manifest ando e n cad a pe rsona.
Uso estratégico de la analgesia y laanestesia hipnót icas
El uso de estos fenómenos –inocuos en cuanto a efectos colaterales– es muy ventajoso en situac iones de manejo y c ontrol del do lor ag udo y crónico. Son útiles en el control d el do lor ag udo c on a quellos pa cientes alérgico s a los anestésicos (v.g, Pacheco y Madariaga, 1989), o que no respondan bien a los analgésicos o anestésicos químicos; y también como coadyudantes de la anestesia y analgesia en pacientes que reciben anestesia químic a. Son utilizados, solos o combinados, en el manejo del dolor crónico. El control del dolor crónico o persistente a través de métodos hipnótic os ofrec e numerosas ventajas: 1.
Da la oportunidad para aumentar el autocontrol y acrecentar la responsabilidad del pa ciente po r su propio bienestar.
2.
Puede reducirse e incluso llegar a eliminarse los medicamentos, que pueden ser adictivos en algunos casos. Su efecto es mejorar la calidad de vida de estos pacientes (ver Haley,
3.
1980, p. 269-284). Permite q ue el pa ciente sea menos depe ndiente del equipo méd ico pa ra su bienestar.
Accesos
A menudo la analgesia y la anestesia surgen espontáneamente al experimentar trance, ya que está asociada con la inhibición de los movimientos voluntarios (catalepsia) que se produce durante el trance, habiendo una consciencia disminuida del cuerpo y facilitando, por consiguiente, que surja la analgesia. Por lo tanto, c ualquier ac ceso q ue de svíe la c onsciencia d el sujeto de la sensac ión corpo ral ba jo consideración, puede tener un efec to ana lgésico indirec to (Yap ko, 1990). En las sesiones de entrenamiento y reforzamiento, el paciente con dolor puede aprender a distraerse y c onc entrarse en otros aspec tos internos que lo alejen del dolor.
Ac c esos dir ec tos
La sugestión direc ta d e analgesia
implica ofrecer sugestiones para la pérdida de sensaciones
en el área específica que es dolorosa para el paciente. Por ejemplo, si un paciente experimenta un dolor agudo en el abdomen, que surge de una fuente orgánica, podría estructurarse un acceso c omo e l que sigue:
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... y cuando sienta que sus brazos y sus piernas se vuelvan pesadas... puede ver a los músculos del abdomen soltándose... relajándose... como si fueran cuerdas de guitarra que usted va desenrollando... y cuando vea esos músculos de su abdomen relajados, puede sentir un hormigueo agradable... un hormigueo de comodidad... como cuanto tuvo una parte de usted entumecida, como un brazo o una pierna que se queda ron dormidos... podría sentirel mismo hormigueo... gustar del hormigueo agradable en el abdomen ahora... más hormigueo... ¿y no es interesante y aliviador descubrir la sensac ión de no tener sensac iones allí? C orrec to... la sensac ión de no tener sensac ión... un hormigueo... una agrad able y cómoda sensac ión de entumec imiento ahí... (Yapko, 1990, p. 277)
Adviértase que en la evocación del proceso descrito, no se menciona la palabra “dolor”; ya que es probable que exista una gran resistencia asociada al área molesta, y si se mencionara el no sentir dolor, quizá el paciente lo experimentaría en mayor grado; por esta razón se reencuadra diciendo “presión”, “inco modida d” o “sensac ión incó moda ”, en lugar de la pa labra “dolor.” Otro acceso directo, aunque ligeramente menos directo, es laanest es ia en gua nte , en donde se anestesia una o ambas manos, y se puede transferir esa anestesia a cualquier parte del cuerpo q ue está con d olor. Este ac ceso p odría ser de la siguiente forma:
... y en un momento, cuando tome su mano, la pondré en una posición en que pueda permanecer en forma cómoda (el terapeuta toma la mano del paciente y apoya el brazo sobre su codo)... y puede mantener su mano en esa posición con facilidad... y mientras lo hace puede advertir cómo... esta mano comienza a sentirse diferente a la otra... más alejada de usted... más distante... y mientras el resto de usted permanece muy tibio y cómodo... esta mano puede comenzar a experimentar frescura... como si una brisa fresca estuviera flotando sobre su mano... refrescándola, enfriá ndola... y se c oloca fría... yfría... mientras el resto d e usted permanece c ómodamente tibio... la agrad able sensac ión de frío en su mano aumenta... fría... fría... y mientras su mano se vuelve cómodamente fría... puede hormiguear con un entumec imiento frío... y cuando yo toque su mano... puede ad vertir que la única sensac ión que siente es un entumecimiento frío y puede colocar su mano en cualquier punto en el cual le gustaría sentir ese entumecimiento frío... (Yapko, 1990, p. 278)
La sugerencia descriptiva de la experiencia de hacer bolas de nieve con la mano desnuda, o la experiencia de introducir la mano en el congelador para sacar una bandeja con cubos de hielo, puede fac ilitar la experienc ia de e nfriamiento y entumec imiento. Otro a cc eso p ara fac ilitar la ana lgesia implica de splazar el do lor . Es decir, cambiar el dolor desde un á rea a otra menos peligrosa, o a un área p equeña o menos inco nveniente. Por ejemplo, a un paciente que experimenta un dolor en el brazo podría sugerírsele: ... mientras continúa recordando cuánto aprendió de su cuerpo tiempo atrás... como toda la gente debió hacerlo... usted podría c omenzar a rec ordar cuán deliciosamente equilibrad o está el cuerpo... un músculo que le permite doblar su pierna, tiene su contraparte que le permite enderezarla nuevamente... y mientras hay más músculos que le permiten elevar la cabeza... también hay músculos que... permiten
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qu e s u ca bez a ba je ... profu nda me nte rel ajada ... y hay una pa rte de usted que pue de senti rse c ómo da
donde había incomodidad... y cuando la comodidad fluya en el área donde a usted más le gustaría... y desaloje a la incomodidad, dejándola fluir hacia abajo... y cuando la sienta fluyendo hacia abajo, hac ia su brazo, puede sentirla moviéndose en su dedo meñique... muy pequeña y fácil de olvidar... (Yapko, 1990, p. 279)
Ac ce sos indir ec tos
Erickson (Erickson y Rossi, 1979) afirma que en lugar de utilizar sugestiones directas para inducir una anestesia –que puede generar resistencia– es preferible evocarla solicitándole al paciente que traiga al presente una experiencia previa de anestesia local o las sensaciones tan comunes de entumecimiento en una pierna o un brazo que se ha quedado “dormido”, y transferir esas sensaciones al lugar que nec esita ser anestesiado en la situación ac tual. Otro acceso indirecto es la disociación
, la cual implica guiar al paciente a la experiencia
subjetiva que su mente y su cuerpo tienen una existencia en dos niveles diferentes de experiencia. Puede haber suficiente distancia entre ellas, para que el paciente no advierta lo que está experimentando su cuerpo. Por ejemplo: ... y cuando sus pensamientos comiencen a viajar tan rápido que su cuerpo no pueda ir a la par... puede descubrir cómo la mente puede viajar más y más rápido... y puede preguntarse respecto a las cosas que existen en el universo... el tamaño del gran océano... la edad del inmenso árbol que llena el cielo... el número de estrellas en el cielo... cosas que se ha preguntado de tiempo en tiempo... ypuede dejar que su mente flote libremente al lugar en que se encuentre consiguiéndolo... mientras su cuerpo permanece aquí... cómodamente aquí... no necesita moverlo... no necesita dejarlo que lo traiga de regreso... sólo puede disfrutar de la libertad de dejar a su mente flotando libremente... al lugar que más disfrute... y mientras su mente está allí... y su cuerpo aquí... puede ser tan cómodo saber que su cuerpo está aq uí... aguardando... pacientemente por todo el tiempo en que a usted le guste flotar libremente... sin haberlo advertido... porque su mente puede ir a cualquier lugar que quiera ir... (Yapko, 1990, p. 279-280)
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Fenómenohipnót ico: Regresión de eda d
Ps. Mario Pac hec o
Y quiero que elijas un momento del pasado en que eras una niña muy, muy pequeña. Y mi voz irá contigo. Y mi voz se convertirá en la voz de tus padres, tus vecinos, tus amigos, tus compañeros de escuela, tus compañeros de juegos, tus maestras. Y quiero que te veas sentada en el aula, una niña pequeña que se siente contenta por algo, algo que pasó hace mucho tiempo, algo que has olvidado hace mucho tiempo.
M. H. Erickson (Rosen, 1986)
Definición de conceptos
Puede definirse a lareg resión d e e da d como una intensa utilización de la memoria (Yapko, 1990). Induc ir una regresión de edad implica llevar al pa ciente retroc ed iendo e n el tiempo a alguna experienc ia, para volver a experimentarla. Se distinguen dos variedades de este fenómeno: Rev ivirhipnótico
(vivification ): en donde el sujeto está inmerso en la experiencia, re viv ié nd o la tan
intensamente como sea posible, exactamente igual al recuerdo que fue incorporado en la época e n que suced ió realmente.
Hipermnesia : la persona está en el presente, mientras simultáneamente recuerda
vívidamente los
detalles del evento.
La regresión de edad como un fenómeno natural
Al definir a la regresión de edad como una intensa utilización de la memoria, se hacen patentes los aspectos cotidianos de este fenómeno, ya que las personas vagamos rutinariamente en los rec uerdos. Por ejemplo, una canción relacionada con un antiguo amor puede hace que el oyente quede absorto en recuerdos de esa persona, las cosas que hicieron y los sucesos que tuvieron lugar en esa época. En esos momentos, la persona está absorta internamente y concentrada en sus rec uerdos, incluso volviéndolos a expe rimentar profundamente. 62
Cualquier señalo estímulo que “dispare” a la persona a retroceder en el tiempo, para rec ordar o revivir algunos sucesos, está estimulando una regresión de eda d espontánea. Es evidente que aquí estamos ante una expresión del aprendizaje dependiente del estado (Rossi, 1986; 19 86/1993):una seña l d isti nti va asociad a a u n eve nto, evo c a e l m ismo es tad o d e a c tivac ión p sic ofis iológic a o rig inal en el cua
l esa s eña l d istinti va fu e a soc ia d a (c on d ic iona da ).
Uso clínico de la regresión de edad
Debido a que nuestras experiencias previas moldean nuestras percepciones actuales, es que la regresión de ed ad es una de las pa utas hipnóticas más usad as en terapia (Yapko, 1990). Ya que la memoria es maleable y dinámica (Diges, 1997; Ya pko, 1994), los recuerdos cambian con el tiempo y pueden influenciarse terapéuticamente debido a su naturaleza inestable. La regresión de edad puede utilizarse con tres objetivos generales, que dan srcen a una variedad de técnica s: res c a ta r rec ursos , resoluc ión d e e xpe rienc ias traum ática s , y fabri ca ció n d e p seud o-rec ue rdo s o p seu d o-e xpe rien c ia stera p é utica s .
Analizaremos brevemente estos tres objetivos, mencionando algunas de las estrategias terapéuticas más utilizada s. 1) Resca tar r ec urs os Las personas en el pasado han desarrollado habilidades y recursos que les fueron útiles para enfrentar problemas, pero que ahora no están siendo usados para enfrentar las dificultades o problemas actuales. Muy a menudo los pacientes poseen recursos de los cuales no están conscientes. Erickson decía que las personas desarrollamos muchas habilidades por el simple hec ho d e estar vivos, pero d e las cua les no nos pe rcata mos. e táfo ras Existen múltiples formas para extraer estos recursos, y un ejemplo de esto sonmlas te rap é utic a s.
Se buscan los recursos del pasado y se incorporan a los contextos actuales y futuros. Como proceso implica, primero, disociar hipnóticamente aspectos específicos del individuo a través del tiempo, para dirigirlas después (a través de la progresión de edad) a situaciones vitales que el pa ciente enfrentará y do nde le servirán a dec uadamente (Yapko, 1988). De este modo, el pac iente tiene la oportunida d en hipnosis pa ra ensaya r el uso d e sus propias c ap ac idad es positivas en las situac iones donde son ne cesarias.
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2) Resolución d e e xp erienc ias t raum átic as En este apartado nos dedicaremos a la resolución de experiencias traumáticas no a m nésic a s . El ab ordaje terap éutico de los eventos traumáticos a mnésicos requiere de gran hab ilidad y prepa rac ión de l terap euta, p or lo c ual estas estrateg ias serán trata da s en o tro luga r.17 Existen situaciones vitales traumáticas que para su resolución necesitan ser revividas nuevamente, de modo que las emociones asociadas (ligadas, aprisionadas, “atascadas”) a ellas puedan extinguirse (“liberarse”), mientras que simultáneamente se proveen nuevas formas de encuadrarlas
( reencuadrarlas
) para aliviar al paciente de las influencias
destructivas que esas experiencias aun pueden estar persistiendo en su v ida. Watzlawick y colaboradores (1976) definen alreencuadre
como el cambio de sentido o
atribución de una situación, mientras que la situación misma permanece sin modificar o no se pued e mod ifica r. Una vez que se ha lograd o a tribuir una nuevo significad o a una situación, ya nunca la volveremos a percibir (y por lo tanto, sentir) en la forma como lo hacíamos anteriormente. Para q ue esta téc nica sea efec tiva y el pac iente no vuelva a revivir la experienc ia del mismo modo como ocurrió la primera vez, se requiere usar lad isoc iac ión hipnótica
, de modo que el
paciente pueda reencuadrar la situación. Esto puede explicar por qué la abreacción simple de los afectos reprimidos no siempre logra el c ambio desea do .18 Si el evento traumático es muy amenazante para el paciente, conjuntamente con la disociación, será preferible utilizar la hipermnesia
como estrategia de regresión de edad;
c omo p or ejemplo, ver las escenas como si fuera una p elícula. Debido a que la hipermnesia es psicológicamente más distante que la vivification
, el pa ciente p uede estar más seguro en
el a quí y ahora mientras trab aja c on el trauma del pasado . Ad emás de la hipermnesia, se usa el revivir hipnótico (Ya pko, 1988). En el revivir hipnótico se hace uso de lavivification
. Es decir, el paciente revive los episodios
del pasado como si estuvieran ocurriendo en el presente. Se busca alterar la forma en que el episodio está internamente representado, y de este modo poder trabajar el recuerdo para alc anzar una resolución más adap tativa. Pueden utilizarse numerosas estrategias: destapar represiones; liberar emociones; desviar el foco de atención desde una dimensión del recuerdo a otra; ayudar al cliente a accesar y movilizar aquellos recursos que podrían ser usados con efectividad en la experiencia revivida; y el uso de técnicas de reestructurac ión cognitiva. En los textos de G rinder y Bandler (1982) y Bandler (1988) pueden encontrarse otras estrategias para resolver eventos traumáticos no amnésicos, que utilizan la regresión de edad y la disociación combinadas. Estas estrategias son revisadas en, M. Pacheco, Psico b iología d e la c urac ión me nte / c uerp o: L as téc nica s te rap é utic a s de Ernest Ross i y Da vid Ch ee k. Un a nálisis b ibliog ráfico . Instituto M ilton H. Erickson de Santiago, 1995 18 En el caso c línico reportado por Dorothy Bowie –ver “Disoc iación”– en donde se usa la regresión de edad y la 17
disoc iación, el caso es resuelto justamente debido a la revisión disoc iada del evento traumático. 64
3) Creac ió n de pseudo-r ecuerdos En la historia de la hipnosis moderna, podría afirmarse que fue Erickson quien redescubrió esta estrategia terapéutica (Erickson y Rossi, 1979/ 1994; 1992). El primer registro histórico de la creación de pseudo-recuerdos fue realizad o por Janet (citado en Perry y cols., 1986), con una paciente que presentaba una ceguera histérica en uno de sus ojos. J anet estab leció que la c eguera se ha bía d esarrollad o a la edad de seis años, junto c on un impétigo en un lado del rostro, como resultado de haber compartido la cama con una niña que tenía un impétigo similar al que había desarrollado la paciente posteriormente. Aunque el impétigo había sido curado por medios dermatológicos, la ceguera había persistido hasta la adultez joven. Janet removió la ceguera al regresar a la pac iente a la noche en cuestión y sugerir que la otra niña no tenía impétigo; después de dos intentos, la visión fue restablecida y persistió posthipnóticamente. La racionalidad de la creación de pseudo-recuerdos consiste, por ejemplo, en que el paciente puede tener carencias importantes en su vida pasada que están influyendo en su identidad actual, y que por los métodos terapéuticos usuales quizá sea muy difícil que pueda desarrollarlos. (Pensemos por ejemplo en una persona que sufrió de gran a ba ndono p aterno en su infancia). Pod ríamos a través de l uso d e la vivification
, regresar al paciente a esas épocas importantes
de su vida, y proporcionarle experiencias vitales que no tuvo, como si estuvieran ocurriendo realmente en su aquí y ahora (el pasado para el observador externo, el presente para el paciente regresado en edad), y crear amnesia para esas experiencias hipnóticas. Si somos lo suficiente hábiles, vincularemos esas experiencias c on aspe c tos de la vida po sterior del pa ciente, c uida ndo de no interferir c on hechos rea les significativos de su vida. El siguiente ejemplo de caso, reportado por Erickson, describe el uso de la creación de pseudo-recuerdos:19 Descripción: Una mujer de 23 años comenzó a angustiarse y perder eficacia en el trabajo;
gradualmente se retiró de todas las relaciones sociales y permaneció recluida en su habitación; comía si se lo rogaban, la mayor parte del tiempo sollozaba y manifestaba que quería morir. No se comunicaba con los psiquiatras, y la familia pensaba hospitalizarla. Erickson se enteró que se había junto a una a miga de un joven, él se c asó con la amiga, pero ella fallec ió y él se marchó. Después de un año volvieron a verse y comenzaron a salir, ella estaba así desde que volvió una noche descompuesta y con muestra de haber vomitado. El joven contó que estaban hablando en el auto, y cuando quiso besarla ella vomitó y se puso histérica, diciéndole que era inmundo y vil; y huyó indicánd ole que no le volviera a ver.
El caso ha sido resumido y se han descrito las diversa s estrategias terapéuticas utilizadas por Eric kson. Este material forma parte de un texto en preparac ión, Jay Haley, T erap ia n o c onv enc iona l. La s téc nica s psiquiátric a s 19
d e M ilto n H. Eric kson . Análisis d e lo s p roc ed imie nto s te rap é utic o s utili zad os po r Eric kson . 65
Intervención: Hizo que la amiga fuera a la consulta con la paciente; le indujo trance a la amiga,
haciendo coincidir sus sugestiones con el ritmo respiratorio de la paciente hipno ( sis, en forma indirecta : m ane jo de res istenc ia ); rati fic ac ión de l tranc e a la pa ciente, indicá ndole que p odía salir
del trance cuando quisiera (pe rmis ividad y seguridad
); sugestiones de amnesia (indicación de
olvidar muchas cosas);desori entac ión en el tiemp o para llevarla a unaregres ión de e da d , entre los 10 y los 13 años (los inmediatamente anteriores a la muerte de la madre y porque entre ellos tendría que haber menstruado por primera vez); por los comportamientos quedó claro que estaba en una vivification . Erickson le indicó que relatara todo lo que sabía sobre el sexo, colocando el énfasis en la menstruación (en su relato, con oraciones breves e inconexas, ella reportó las enseñanzas moralistas
y llenas de prohibiciones de su madre). A la pregunta, “¿por qué tu mamá te dijo eso?”, la respuesta fue: “para que siempre sea una buena chica”. Erickson sepone de p art e de la ma dre
(evitando
la suscitar resistencias ), y repasa todas las enseñanzas dadas por la madre. Le dio sugestión posthipnótica amnesia
que al despertar le c ontaría todas esas cosas. C uando la sujeto se reorientó mostró
respecto a la inducción y la regresión de edad; y fue capaz de relatar las enseñanzas
maternas. En la entrevista siguiente, entró en tranc e p rof undo e n forma ráp ida; Erickson averigua que la madre falleció cuando ella tenía trece años; Erickson procede a hablarle respecto a aquellas cosas referentes al sexo que la m ad re no alca nzó a c ontarl e (c ontinúa evitand o susc itar res istenc ias , utiliza la autoridad d
e la ma dre s ob re l a hija ), aspectos que describen el desarrollo sexual saludable en
toda mujer. Al término le indicó que tuviera en cuenta los aspectos intelectuales y emocionales (integración ), y la instruye para que recuerde tod o. El reporte de la paciente fue un resumen juicioso, y finalizó preguntándose qué indicaciones le habría dado su madre ahora. Erickson finaliza la sesión allí. En la tercera sesión le indujotranc e rápid am ente , y le indicó que pasara revista velozmente (distors ión de tiem po ) y en silencio a las dos sesiones anterioresrecapitulación (
). El comentario de la
paciente fue que su madre trató de contarle las cosas, y que le hubiese dicho que se casara, que tuviera hijos y que fuera feliz. Erickson le indica que al despertar olvidaría por completo lastres sesiones, incluso que había sido hipnotizada, excepto su primer relato en estado de vigilia [el del final de la primera sesión] sugesti ( ón po sthi pnóti ca pa ra a mne sia g enerali zada ), que no recordaría cualquier comprensión nueva y satisfac toria que hubiese d esarrollad o. Que al despertar él le daría un repaso sistemático de la educación sexual que había recibido, tal como Erickson la había conocido a través de ella; y ella no sabría si era una probabilidad hipotética c onstruida por Erickson. Que encontra ría verdades, significad os y aplic ac iones que sólo ella entendería. Erickson protege de las res istenc ias e inhibic iones c onscientes
a la paciente al proceder así, y le dio la posibilidad que
tuviera un insight gradual. La reorientó y Erickson repasó el desarrollo sexual normal de una adolescente que se trasforma en mujer. A medida que Erickson hablaba, ella dio muestras de un mayorinsight y compresiones, afirmando que ahora sabía lo que andab a mal con ella [por primera vez], y que ahora se iría y se lo contaría al día siguiente. En lugar de dejarla escapar, Erickson volvió a colocarla entrance , y le retir ó la a m nesia indicándole que podía recordar todo, y que considerara todas aquellas cosas que podían ser potencialmente útiles. Le indicó que sintiera la libertad de pedir consejos y sugerencias al despertar. Al reorientarse, se mostró con menos urgencia de irse, y pidió consejo respecto a “besarse, acariciarse y toquetearse.” Erickson aprobó esos comportamientos, en una forma cautelosa.
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Al día siguiente la joven fue a decirle que “besarse era un gran deporte.” Días después a l vio en una sesión regular, acordada, Erickson se enteró que estaba comprometida, que la última sesión le permitía ahora entender el amor y las relaciones en una forma distinta. Agradeció a Erickson haber salvado su virginidad a l haber evitado que se escapara de la sesión para ir a “entrega rse” al joven, y
le pidió consejos respecto al coito. Posteriormente se casó. (Haley, 1980, p. 67-74 )
Acc esosa la regresión de edad
Según Yapko (1990), cualquier mensaje que ayude al cliente a retroceder en el tiempo, es un ac ercamiento a la regresión de ed ad . Existen acercamientos directos
e indirectos
para evocar este fenómeno hipnótico; los
primeros hacen uso de la capacidad imaginativa del sujeto; los segundos (naturalistas) hacen uso de fenómenos cotidianos o del uso há bil del lenguaje p ara sumergir al pac iente e n la experiencia. Dependiendo del paciente, ambos funcionan bien.
Ac c esos dir ec tos
Aquí se utilizan recursos como el uso de “vehículos especiales” (v.g., un tren, un avión, la máquina del tiempo, una nave espacial, un ascensor, etc.) que llevan al paciente a un viaje regresivo en el tiempo. La técnica del vehículo especial es una forma artificial, conc reta y orientad a al c ontenido, que nec esita de muchos detalles pa ra fac ilitar el proceso regresivo (Yapko, 1990). A continuación se presenta un ejemplo del uso de un tren que retrocede en el tiempo, el cual se sugiere después de la induc ción y profundizac ión del tranc e: ... y ahora que puede sentirse tan cómodamente relajado... puede permitirse tener la experiencia en su mente... de llegar a una estación de trenes especial... una estación de trenes distinta a cualquier otra que jamás usted ha conoc ido... donde el tren que corre es muy inusual en su habilidad para hacer que usted retroc eda en el tiempo... y usted puede retroc eder en el tiempo... para experimentar aquello que no ha pensad o en mucho, mucho tiempo... y puede verse subiendo al tren más interesante... y puede encontrar un asiento que sea cómodo para sentarse... tan suave, que usted descansa allí... profundamente descansado... y después puede sentir que el tren comienza a moverse en forma delicad a y placentera... puede experimentar el movimiento de retroc eder en el tiempo... lentamente al principio... después rápido... un momento poderoso... y mientras mira a través de la ventanilla... y ve los sucesos de su vida moviéndose hacia el pasado, ve pasar como postes de teléfono en la vía, los recuerdos de ayer... después los del día anterior... y del día antes... y del día antes... y todos los días antes... puede ir sin rumbo a través de su mente mientras viaja más y más en el pasado... cuando después se convierte en ahora... y después el tren c omienza a disminuir la velocidad... y despuésllega a una parad a... y ahora usted puede salirdel tren para encontrarse en aquella situac ión ahora, puede ver las escenas, escuchar los sonidos, y sentir los sentimientos de aquel tiempo y lugar...este tiempo y lugar... (Yapko, 1990, p. 258-259) 67
Al llegar a ese punto, las señales mínimas pueden indicarnos si el paciente está regresado en ed ad (v.g., ca mbios en la c ara, gestos, ac titud del cuerpo, etc.); y el terapeuta, si lo d esea o lo necesita, puede preguntar al paciente en qué época está, quién está presente, qué está oc urriendo, qué está p ensand o, sintiendo o ha ciendo. Aquí se p uede intervenir para reencuad rar, aumentar las comprensiones, rescatar recursos, etc. Si se necesita que la experiencia personal sea más distante, pueden da rse sugestiones para que el paciente esté presente disociado, en el aquí y el ahora, y asistir al hecho “como si estuviera mirando una película de la experiencia... y mientras mira cómodamente... puede aprender algo importante de si mismo ahí...” (Yapko, 1990).
Otros ejemplos de accesos direc tos son los siguientes: Visualícese yendo a una habitación agradable, con repisas en sus paredes. Esas repisas están llenas de diariosde vida, uno para cad a día de su vida. Debiera n haber algunos que se refieren al problema que lo preocupa en el momento presente, usted puede usar esos diarios para descubrir información relevante acerca de su pasado. O simplemente puede desear descubrir más acerca de su pasado. Para ayudarlo a hacer esto, están guardadas en esos diarios fotografías antiguas, cartas, y otros ayuda memoria. [Esta estra tegia puede fac ilitar la hipermnesia](Hammond, 1990, p. 519)
Todos sabe mos que los relojes pueden avanzar pa ra registrar el p aso del tiempo, o retroc eder, para indicar el tiempo hac ia atrás. A veces, para indicar el paso del tiempo en las películas, se muestran hojas de un calendario que van hacia atrás, o un reloj que retrocede. Es como con si usted pudiera ver el tiempo que ha transcurrido allá “afuera”. Muchas personas no saben que también hay una clase de tiempo “interior” –el tiempo que usted no puede ver. Todos tenemos una especie de reloj biológico que realmente
va hacia delante o hacia atrás, que realmente puede llevarlo al pasado. Usted puede sentir
ese reloj interno, incluso sin estar muy consciente de él, y podemos ir hacia atrás contando; después, podemos volver al presente, con mucha fac ilidad. Dentro de poco, comenzaré a contar desde [la edad del sujeto] hasta cuatro . A medida que yo cuente, el reloj biológico comenzará a ir hacia atrás y usted se hará más y más pequeño, más y más joven, de modo que cuando yo llegue a cuatro, usted tendrá c uatro años de eda d. Con cad a número que yo diga, perderá toda la memoria del año que corresponde a ese número, de modo que cuando yo llegue a cuatro, usted olvidará todo lo que ha sucedido después de los cuatro a ños. Esa es la forma en que trabaja el reloj biológico. Cuando lleguemos a cuatro, usted realmente
tendrá cuatro años,
celebrando su cuarto cumpleaños. Se moverá y hablará y actuará ypensará como si tuviera cuatro años de edad; será fácil porque ustedrealmente
tendrá cuatro años y no será capaz depensar como
otra persona: tener cuatro años será muy divertido, y ser otra persona parecerá absurdo, hasta que contemos nuevamente usando el reloj biológico. Entonces, tendrá cuatro años. Cuando lleguemos a cuatro, abrirá lentamente sus ojos y mirará esta sala ac ogedora. Habrá alguien a quien usted conoc e y le gusta, y le gustará hablarle. [Sugerencias para vivification ] (Hammond, 1990, p. 522-523)
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Ac ce sos indir ec tos
Estos accesos implican ofrecer sugestiones indirectas que evocan los recuerdos, sin la necesidad formal de anunciarlo. Pueden tomar diversas formas:
Di rec ción de ap rend izajes temp rano s Al hablar a un pac iente d e a prendizajes que o currieron en épocas tempranas de la vida, se
está evoc ando indirec tamente la regresión de ed ad . Erickson no acostumbraba a evocar la regresión de edad en forma directa, y uno de sus acercamientos favoritos en su última etapa de la vida fue el uso de la dirección de aprendizajes tempranos (Zeig, 1990/1995). La rac ionalida d d e esta inducc ión de trance conversac ional es triple:
1) Induc e un tranc e en una forma muy ca sual, inoc ua.
2) Evoc a indirec tamente la regresión de eda d al hac er mención de ap rendizajes tempranos en la vida de las pe rsona s. 3) Crea una disposición a responder en el oyente hacia el aprendizaje; es en la época escolar temprana donde las personas estamos más dispuestas a escuchar y aprender de un maestro (el terapeuta en este caso; aprender a resolver o enfrentar o l s prob lemas).
Si el terapeuta comienza su inducción en el segundo párrafo, cuando el paciente está mostrand o disposición a atend er, esta induc c ión será c asual y totalmente c onversac ional. Mira hacia la esquina superior de ese c uadro. La esquina superior de ese cuadro. Ahora te hablaré. (Pausa) C uando fuiste por primera vez al kindergarten, a la escuela primaria, ese asunto de aprender letras y númerosparec ía ser una tarea insuperable. Reconocer la letra A distinguiruna Q de una O era muy difícil. Y también después la manuscrita de la imprenta eran muy distintas. Pero aprendiste a formar una imagen mental de algún tipo. No lo sabías en esa época, pero fue una imagen mental permanente. Y después en la gramática esco lar formaste otras 69
imágenes mentales de palabras o dibujosde frases. Desarrollaste más y más imágenes mentales, sin saber que estabas desarrollando imágenes mentales. Y puedes rec ordar todas aq uellas imágenes. (Pausa) Ahora puedes ir donde desees,y transportarte a C ualquier situac ión. Puedes sentir el agua, puedes querer nadar en ella. (Pausa) Puedes hac er lo que quieras. Incluso no tienes que escuchar mi voz Porque tu inconsciente la escuchará. Tu inconsciente puede intentar todo lo que desee. Pues tu mente consciente no estará haciendo nada de importancia. Advertirás que tu mente consciente está in teresada en algo, ya que mantiene agitándose tuspárpados. Pues alteraste tu frecuencia respiratoria. Has alterado el pulso. Has alterado tu presión sanguínea. Y sin sabe rlo,
estás demostrando la inmovilidad
que puede demostrar un sujeto hipnótico. No hay nada realmente importante, excepto la actividad de tu mente inconsciente. Y eso puede ser todo lo que tu mente inconsciente desea. Ahora existe la comodidad física, pues incluso no necesitas prestar atención a tu relajac ión y comodidad. Y puedes dec irle a tu mente inconsciente que eres una sujeto hipnótic a excelente, y cualquier cosa que necesites o desee tu mente inconsciente
te permitirá usarla .
Y puedes tomar tiempo
tu propio tiempo
dejándote entrar en trance ayudándote a comprender algo razonable. [...] Y cuando tu inco nsciente lo desee quizá te gustaría despertar. ¿Te gustaría despertar? (Erickson, Rossi y Rossi, 1976, p. 5-14)
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Uso de preg untas
Se hacen preguntas que orientan a la persona a sus experiencias pasadas, que comprometen al paciente en una búsqueda interna de su pasado para recordar los sucesos apropiados nec esarios pa ra responder signific ativamente a las interrogantes. ¿Puede vers e e n e sa expe rienc ia ?... Cuando se vea en esa experiencia, ¿puede recordar cómo se sentía?, ¿no puede?... y esos sentimientos ¿son los sentimientosque aun forman parte de usted?... Incluso c uando usted no haya pensad o en ellos por un largo tiempo... y ¿puede ver a las otras personas?... y ¿cómo la miran?... ¿cómo están vestidas?... y ¿puede escuchar que lo que dicen es importante para usted?... y ¿qué dicen? (Yapko, 1990, p. 260)
Uso d e m etáfora s o a néc d o ta s
Consiste en hacer lo menos amenazante posible el retroceso al pasado, a través del relato de los ap rendizajes relevantes que tuvieron en el pasado el terap euta u o tra persona, de modo que el paciente se proyecte en la situación que le está siendo relatada, imaginando cómo se sentiría o ac tuaría en ese suceso. El ejemplo siguiente se refiere a una pa ciente c uyos pa dres se ha bían d ivorciad o c uando ella tenía 6 años, y que se sentía innecesariamente culpable e injusta c on suspa dres. Eso es interesante, ya que una niña con la cual estoy trabajando describió el mismo sentimiento... tiene casi siete años de edad ahora y se siente muy orgullosa de estar en el primer grado... excitada y emocionada, en la forma en que todos los niños una vez lo estuvieron... usted puede recordar aquello, ¿no puede?... respecto a estar en la escuela y aprendiendo a aprender todo lo que hay que aprender... y que hay un inmenso y complejo mundo fuera de aquí... un mundo mucho más grande que el mundo de los seis años... porque a los seis años de esas aun no sabe que... ella tiene que aprender a leer y escribir... aprender sobre ciencias y matemáticas... sobre los adultos y otros niños... respecto a enamorarse y pelearse con el amor... y el mundo del seis años está siempre cambiando y creciendo... pero no más veloz que lo que ella piensa... porque parte de ella aun piensa que el mundo gira a su alrededor... y que puede hacer que sucedan grandes... y no aprenderá hasta que sea mayor... que el mundo no gira alrededor de ella... que sólo tienen seis años... y isente miedo de estar sola... (Yapko, 1990, p. 261)
Uso d e p uentes afec
ti vos
Esto consiste en asociar un sentimiento actual del cliente con la situación en la cual lo experimentó la primera o las primeras vec es. Al pa c iente pued e dec írsele: Coja ese sentimiento. La usaremos como un puente hacia el pasado; y mientras cuento hacia atrás, comenzando en 10, usted viajará hacia atrás en el tiempo y el espacio, a la primera vez
71
que usted lo experimentó. Diez, nueve, ocho, yendo hacia atrás más y más, siete... [etc.]” (Edelstein, 1986, p. 157)
Esta estrategia necesita de un terapeuta hábil, pues es bastante poderosa, y puede suceder que el paciente accese un evento traumático amnésico, y se libere una intensa carga emocional. (Hammond, 1990; Yapko, 1990) La técnica srcinal del puente afectivo de Watkins ha sido sistematizada por Hammond, c omo sigue: Paso 1. Ob tenga permis o con una señal ideomotora para que “exploremos y comprendamos
qué sucedió para ocasionar este sentimiento [sensación]. Paso 2. Reg resión de e da d a una e xperi enc ia rec iente
donde se sintió el sentimiento, compulsión
o sensación. El terapeuta facilita entonces la experiencia de este esta nuevamente, haciendo que el paciente dé una señal cuando esté sintiéndolo.
Paso 3. Inte nsific a c ión d el sen timiento . “El sentimiento [sensación] se está haciendo más y más
intenso. Esta haciéndose tan fuerte que pareciera como si usted no pudiera pensar en nada más.” Paso 4.Des ori enta r al pa c iente e
intens ifica r el s entimiento
. “Está comenzando a sentirse
confundido. La habitación está alejándose y todo está haciéndose muy, muy borroso. [Usar la palabra “neblina” si se acomoda más al paciente.] La única cosa que puede experimentar es el sentimiento [sensac ión] de _____________. Todo el mundo está lleno de ________________.” Paso 5. Reg resión de ed a d a l ori ge n d e los sí nto m a s . “Y ahora este sentimiento es un puente que
usaremos para via jar hac ia atrás, hacia el pasado, como un línea de ferroc arril compuesta de _____________. Y está hac iéndose más joven, yendo hac ia atrás, más y más en el tiempo, hacia el pasado, viajando hacia atrás por este puente de ________________. Todo esta cambiando, excepto _______________. Es lo mismo. Y está haciéndose más joven y más joven, viajando hacia atrás por el tiempo, a través del puente de este sentimiento [sensac ión], yendo hac ia atrás hacia la primera vez que experimento est e sentimiento [sensación], yendo hacia atrás en su vida, a cuando lo sintió por primera vez.” Puede indicársele al paciente que dé una señal ideomotora cuando llegue allí. Si es necesario, puede continuar dic iéndole: “A medida que yo cuente de uno hasta diez,puede d ejar de viajar hacia atrása una époc a temprana, a otro lugar. Puede sentirse muy pequeño y más joven, más joven y más pequeño, hasta, que en el número diez, volverá a experimentar la situación en la cual por primera vez se produjo este sentimiento. No intente recordar conscientemente. Simplemente permita que suceda y permítase experimentarlo, a medida que su mente inconsciente lo lleva hacia atrás. 1... 2... 3... 4... 5... 6... 7... 8... 9... 10. ¿Dónde está? ¿Q ué está ocurriendo? ¿Q ué edad tiene? Si se encuentra otro sentimiento [sensación]que parezca fundamental, puede usarse otro puente afectivo, a partir de esta edad en la regresión de edad hacia otra edad menor. Un puente afectivo invertido también puede seguir el sentimiento [sensac ión] hacia delante, a partir
72
de la experiencia srcinal a una experiencia posterior que involucra el mismo sentimiento [sensación]. (Hammond, 1990, p. 523-524)
Des ori entac ión tem po ral
Aquí se emplea la confusión para desorientar al paciente desde el “ahora” y reorientarlo al “después”. (Veáse el Capítulo “Confusión”, enHip no te rap ia E ric kso nia na : Nivel B ásico , 1996 ). Lo que sucede ahora y después esque rec ord a r el d espués ahora recuerda el ahora del después cuando el después es muy importante y cuando eld espu é s se c on vierta en a ho ra porque ayer condujo a hoy y puede rec ordar ayer
como si fuera ahora porque ahora y despuésrec orda r el
d espu é s c om o si fue ra a ho ra puede ser muy m i portante...
(Yapko, 1990, p. 262)
Progres ió n y reg resi ón de ed ad c onjuntas
Primero se guía al paciente hacia el futuro, y estando ahí puede mirar hacia atrás y recordar las cosas que sucedieron en el pasado. Al estar orientado a futuro, se crea una gran distancia emocional respecto al pasado, con lo cual las experiencias pueden ser entendidas en otra forma, y ser usada s terapéuticamente. Además, si desde el futuro puede estar recordando algo penoso que sucedió hace largo tiempo, el hecho que esté en el futuro está indicando que sobrevivió a eso, y puede percatarse de cómo lo supe ró.
Ejemplo de búsqueda de recursosposit ivos del pa sado: 20 Ayudando al cliente a cambiar en trance
La siguiente secuencia hipnótica fue ideada por Carol Lankton, e induce indirectamente una regresión de edad, para buscar recursos positivos del pasado en la resolución de un problema actual. 1.
2.
¿Qué hacen los clientes al llegar a la sesión? •
Se sientan, mira n las cosas en la sala, escuchan los ruidos...
•
Empiezan a ponerse más cómodos, sientan su cuerpo en la silla...
•
Empiezan a hablar sobre su problema: suspiran, lloran, se enojan...
¿Qué es lo que quie ren losc lientesdel tr atamiento? •
Sentir más confianza en si mismos...
•
Sentirse más relajados, alivia dos...
•
Obtener ayuda para pensar más claramente sobre losproblemas que tienen...
20 A puntes de un Semi nario
con C arol Lankton, 1987. Trad ucidos y adaptados por Dorothy Bowie, M.A. 73
3.
•
C onseguiralgunas d i eas nuevas respecto a susvidas...
•
Recibiralivio de dolores y síntomas que los aquejan...
¿Cambios al entrar en trance? (dirigiéndose al cliente) •
Siente tu cuerpo descansado en la silla... siéntete muy cómodo...
•
Siente el calor de tu mano sobre tu cuerpo... lascosas parec en claras
•
Empiezas a relajarte y sientes más pesados los párpados de los ojos... surgen nuevas fuerzas...
•
inesperadas... gratas Percibes tu respiración levantando tu pecho, al entrar el aire, entra y sale... tranquilamente... sin ningún esfuerzo... así es... (Pausa)
•
Escuchas mi voz mientras vienen a tu mente imágenes interiores... ves las cosas... de otra manera... la cabeza se agacha un poquito... vesa los síntomas disolviéndose... lentamente...
4.
C ambios a l prof undizar elranc t e •
Sientes cerrarse los ojos... más apretados... y ves a las cosas que te bloquean y te producen resistencia... disolviéndose... alejándose...
•
Relajándote más y más... una sensación de flotar... suavemente... el t..i..e..m..p..o pasa l..e..n..t..o... (bajando la voz)
•
Escuchando mi voz... te sientes acompañado... más confiado... más alerta a tu meta/problema/propósito... a tusopciones... y soluciones...
5.
La atención divaga y se concentra en la tarea •
Empiezas a tornar tu mente a las tareas que quieres realizar... tu mente consciente puede tenerlas muy claras... así como también pueden estar muy vagas... sólo anhelas lo que la mente inconsciente ya está formulando.
•
Puedes repasarlas y seleccionar la intención más urgente para tu vida hoy... (Pausa)
•
Puedes tomar todo el tiempo necesario para buscar los rec ursos que necesitas... que han estado guardados desde hace mucho tiempo... desde la niñez... la juventud... experiencias tuyas... dis ponibles al pedirla s... al buscarla s...
•
Te recuerdas resolviendo un problema... traba jando para solucionar algo necesario para ti o algún otro... esa sensac ión de logro... de profunda satisfac ción...de alegría... de valor... (Pausa)
•
Toma todo el tiempo que nec esites en este momento... vuelve dentro de ti... hasta encontrar un tiempo en el pasado... algo hace mucho tiempo olvidado... pero que tu mente inconsciente ha guardado como un tesoro... para tu uso hoy... una c osa tuya...
6.
Mejorandola estimación de si mismo •
Cuando hayas encontrado esa escena de ti mismo... percátate de lo bien que manejabas la situación... (Pausa)... toma el tiempo que necesites para verte... cómo eres... mira tu cara, tu ropa ... cualquier cosa... tal vez algo nuevo que no viste aquella vez... (Pausa) memoriza cómo usaste tu inteligencia... perseverancia... creatividad... percátate de c ómo te sentías... al lograr algo... escucha lo que te dijiste, o algo que otra te dijo... (Pausa) Toma todo el tiempo que necesites... no hay apuro... no hay nada más importante... puedes levantar un dedo para decirme cuando hayas terminado de vivir esa escena... o si quieres tomar más tiempo... o
74
buscar otra escena mejor... no es necesario que te apresures... Avísame... no más... cuando quieras... en tu propio tiempo... (Pausa) •
Percátate nuevamente de cuán bien pudiste manejar esa situación... repasa las cosas que aprendiste... que tu mente inconsciente sabía... pero que a veces la mente consciente ha olvidado... yAHORA te ves en una situac ión nueva, tal vez algo que estás viviendo ahora, o vas a vivir en un futuro próximo... (Pausa) y obsérvate usando esas capacidades que has encontrado dentro de ti mismo... Mira cómo te ves allí... permite que fluya a la situación toda esa inteligencia... creatividad... todo lo que necesitas para manejar en forma estupenda lo que tienes que hacer... (Pausa) y levanta un dedo para avisarme que has completado la escena... sin apuro... así es... hay t..i..e..m..p..o... (Pa usa)
7.
Mejoría en autoeficacia •
Sorprendiéndote con nuevas soluciones y habilidades.
•
Gozando de tu nueva eficiencia y capa cidad.
•
C onfiad o e n tu capacidad de utilizar aprendizajes del pasad o
•
Ma ravillad o de tu crecimiento a través del tiempo.
•
Fijándote que laspersonas te responden de un modo diferente.
8.
C ambios pequeños en síntomas/ac titudes/ sensaciones orpor c ales
•
Puedes darte cuenta de las emociones que han estado escondidas...
•
Fijándote que tu dolor se ha movido, disminuido, se ha ido...
•
Que ya no te importan tanto las cosas... mientras que otras son...
•
De gran ... v..a..l..o..r ... t..e..s ..o..r..o..s ... t..u..y ..o..s... (Pausa)
9.
Reorient ac ión a la vigilia
Otros ejemplos de evoc ación de regr esión de eda d efectuados porErickson “... Y póngase cómoda, muy a sus anchas, gozando realmente de esa comodidad... muy cómoda... Puede olvidarse de todo, salvo de esa maravillosa sensac ión de comodidad. Y después de un rato le parec erá que su mente abando na el c uerpo y flota en el espa cio... retroc ede en el tiempo. (Pausa) Ya no es 1979, ni siquiera 1978, y 1975 es el futuro se ( inc lina a p roximá nd ose a la S) 21, es 1970 y el tiempo sigue rodando hacia atrás. Pronto será 1960, y pronto es
1955... y entonces sabrá que es 195322... y que usted es una niña pequeña. Tal vez tú23 e stés esperando tu fiesta de c umpleaños o ir de visita a algún lad o... irdonde la abuelita... o ira la escuela... tal vezahora
24
Adviértase el cambio “es 1970 y 1975 es el futuro”, la desorienta en el tiempo. Además es inclina hacia la paciente en un uso de la d inámica voca l a través de cambios en la posición del cuerpo. Una asociac ión voc al. 22 (Nota de Zeig) Va bajando la cabeza al nombrar cada año, cambiando el lugar de emisión de la voz. Según Erickson, el futuro se ubica “arriba y adelante”. [Nota de Mario Pacheco: la programación neurolingüística enseña que los movimientos ocupares para las representaciones visuales construidas, los ojos van a la derecha y arriba; y en las auditivas, a la izquierda yrr aiba). 23 (Nota del traductor del texto de Zeig, 1983) En la traducción se cambia usted a t ú para indicar la regresión a un estadio infantil. El t ú es más informal queusted . Debe recordarse que en inglés el pronombre yo u se emplea en situac iones formales usted ( en c astella no) e informales o íntimas t(ú en castellano). 21
24 Ahora
confirma la regresión de edad . 75
estés sentada en la escuela, mirando a tu maestra. O jugando en el patio de recreo, o tal vez sea época de vac ac iones. (Vuelve a ap oya rse e n el r espaldo de l sillón )25. Y realmente lo estás pasando bien. Quiero que disfrutes de ser una niña pequeña que algún día va a crecer.Se( inc lina otra ve z hac ia la S )26. Y tal vez quieras preguntarte qué serás cuando crezcas. Y tal vez quieras preguntarte que serás cuando seas grande. Me pregunto si te gustará la escuela sec undaria. Y tú te puedes preguntar lo mismo. Y mi voz va c ontigo a todas partes y se c onvierte en la voz de tus pa dres, de tus maestras, de tus compañeros, y en las voces del viento y de la lluvia.27” (Zeig, 1983, p. 91-92) “Usted tiene esos aprendizajes en la vida adulta, puede c orregirlos, (Pausa) pero realmente no es necesario corregirlos. Ellos deberían ser apreciados. Una niña ve un ba stón (Pausa) Como adulta ella muestra su asombro ante el bastón que realmente es una culebra. La psicoterapia al usar hipnosis, toma nota de los rec uerdos pasad os en su pureza sin que haya necesidad de corregirlos. Aunque usted desearía saber lo q ue son. (Pausa) Aprendemos a reconoc er aquellosrec uerdos individuales sin corregirlos. Usted tiene la oportunidad de valorar, evaluar los componentesde una comprensión total. Usted conoc e a una persona y sin razón no le gusta esa persona, pero usted debe tener una razón. Tiene la razón de un ba stón, tiene la cabeza entre las piernas buscando la razón del mundo, porque ha visto algo nuevo en esa persona en términos de rec uerdos, de aprendizajes. Pero como adulta, usted generalmente corrige esos rec uerdos, 25 Nuevamente
usa un dinámica vocal; al volver al respaldo del sillón, su voz cambia de direc ción, indicando que ese momento es el “presente”. 26 Inicia nuevamente un “viaje” en el tiempo. 27 A barca muchas posibilida des, y a la vez que va c on la S, pone e n marcha muchas asoc iac iones. Erickson decía que cuando una persona estaba regresada en edad (envivification ), el terapeuta no estaba en las memorias de aquella, por lo c ual ofrecía esta sugestión amplia para que el paciente identificara su voz con cualquier persona de su pasado, y mantener de este modo el contacto, que aceptara su influencia y poder regresarla al mundo adulto (actual) sin complic ac iones. 76
y simplemente dice q ue no le gusta esa persona sin ninguna razón. (Pausa) C itaré incidentes personales puesto que los conozco mejor que otros ejemplos. C uando c aminaba a ca sa c on mi hijo Lance, en ese entonces un niño pequeño. Tuvo un problema. El no sabía que podía ver a través de una pared de ladrillos. Solamente podía ver a través de las ventanas. Mientras papi entraba a la c asa dijo, “se te dijo que no jugaras con ese pañete de adorno que está sobre la mesa.” El había jugado con el pañete y oc urrió que estaba al otro lad o d e una ventana, y vio c uando me aproximaba. De modo que volvió a ubica r cuidadosamente el pañete, excepto que no lo centró sobre la mesa. Eso era lo que él no sabía. Y entonces atribuyó mi co nocimiento respec to a que é l estaba jugando con el pañete, a que yo era capaz de ver a través de la pared de ladrillos. (Pausa) Hasta que e l pac iente esté interesado usted no se recordará de las comprensiones adultas. Ni observará esa conducta con comprensiones ad ultas. (Pausa)”
Rossi y Erickson comentan: “R: Aquí usted sugiere un fenómeno hipnótico (recuerdos tempranos) no por hacer
(no necesita corregir
los recuerdos antiguos ni las distorsiones infantiles), de modo que eso atrae como para estar muy fácilmente en un plácido estado de trance. Esto es realmente unac erca miento i ndir ec to pa ra la reg resión de ed ad . No le dice direc tamente a ella q ue regrese en edad. Por la simple mención de las formas en las cuales una niña ve el mundo en forma diferente, usted está esperando realmente evocar sus modos tempranos de percepción y así facilitar la posibilidad de una regresión de edad genuina. E: C orrec to.”28
28
Además podríamos agregar que también hay un mensaje indirecto: lo que aprendemos cuando niños, y los
significad os de las cosas para los niños, no necesariamente se c orresponden con la perspectiva a dulta. 77
Regresión de e dad y validez delos rec uerdos obtenidos enpnosis hi
Ps. Mario Pac hec o
El le dijo a su esposa que simplemente no podía enfrentar las cicatrices de Vietnam. En más de veinte años de matrimonio, habían ocurrido muchos episodios que la llevaron a creer en él. Una noche, él enloqueció, aparentemente en reacción ante las zapatilla s de lona que ella llevaba puestas. Después que se calmó, le dijo que
había estado prisionero durante
quince días después que el je t F-4, del cual era navegante, había sido derribado. Los captores del Vietcong llevaban zapatillas similares y lo encerraron en una jaula de bambú. Lo golpeaban con regularidad y que orinaban encima de él. Relató que se había escapado después que estranguló a un guardia, que llevaba el mismo tipo de zapatillas. Finalmente fue a ver a un terapeuta para que lo ayudara con sus problemas, describiendo en detalle sus terribles experiencias en Vietnam y sus insidiosos síntomas. Recibió el diagnóstico de “desorden de estrés postraumático” y fue tratado por la depresión severa, la culpa extrema y la rabia explosiva que sufría. Sin embargo, el tratamiento no lo ayudó lo suficientemente rápido. Alrededor de tres años después, puso fin
a su atormentada vida inhalando monóxido de carbono.
Después de su muerte, su esposa intentó que su nombre estuviera escrito en el monumento a los caídos en Vietnam, declarando que él había muerto debido a las secuelas de la guerra. Su terapeuta escribió una carta para apoyar la petición de ella. Solamente entonces fueron investigados los antecedentes del paciente. ¿Podría haber sabido alguien que él nunca había est ado en Vietnam? Esta es una historia verdadera. El terapeuta es un profesional al cual estimo mucho. Los síntomas severos de su cliente fueron asociados con esas memorias específicas, y él nunca se preguntó si esos eventos habían ocurrido realmente. La esposa del cliente creía en él. (¿Y quién no?) En realidad, en base a toda la evidencia, el cliente creía en si mismo. ¡Cómo pudo suceder esto! (Yapko, 1994, p. 15-16)
¿Cuán veraces son los reportes de los sujetos regresados en edad?, ¿pueden fabricarse los eventos de los cuales dan cuenta los sujetos?, ¿pueden construirse pseudo-recuerdos?, ¿cuánta veracidad existe en los reportes de experiencias intrauterinas?, ¿son confiables las metodologías utilizada s en las “regresiones a vida p asada”? Estas interrogantes quizá no tengan gran importancia para el trabajo terapéutico, pero si lo tienen para la p siquiatría forense, la psic ología a c ad émica y para tod o p sicólogo c línic o interesad o en utilizar técnicas terapéuticas que se sustenten en una teoría bien construida y que permita réplicas experimentales o empíricas pa ra p robar tal teoría .
Algunas pa labras prelimin ares espec r to al funcionamiento de la me moria
Una definición de la memoria
es la siguiente: “es la capacidad y la facultad para retener
información, pensamientos, sentimientos, y otras experiencias en la mente, y recordar lo que es pa sado.” (Yapko, 1994, p. 66)
78
Pueden distinguirse diversas variedades de memoria: visual, verbal, espacial, sensorial, incidental, deliberada, ligada al estado, consciente, inconsciente, etc. Sin embargo, el contexto en el cual la memoria se ha formado y es recordada, juega un rol significativo en todas las cualidades de la memoria. (Yapko, 1994) La memoria es un proceso , no un evento aislado. Hay diversos pasos, no solamente en la formación de la memoria, sino que en el recuerdo. En síntesis, estas etapa s son las siguientes (Yapko, 1994): (1 )
Re g istro se nsorial d e un e stím ulo :
Para poder registrar algún evento o series de eventos, primero debemos haber sido estimulados, a través de algunos de los sistemas de representación sensorial. Esta fase puede ser consciente o inconsciente (subliminal). La memoria sensorial es de muy corta duración. (2)
Orga niz a c ión de la i nforma c ión en uni d ad es c on s ign ific a d o:
Esto se relaciona con los procesos de la percepción, en donde se le atribuye un significado a la información. La probabilidad de poder recordar esa información dependerá del significado otorgado al evento (si no se le otorgan asociaciones signific ativas, la informac ión será rápidamente olvidada ). (3 )
Al ma ce nam iento d e l a inf ormac ión: Esto se refiere a la “codificación” de la memoria. Si se otorga a la información un
carácter de significativa (por ejemplo, a través de la repetición o una carga emocional intensa), esa memoria pasará a formar parte de la memoria a largo plazo; si sólo se la está usando por pocos momentos, esa memoria a corto plazo será descartada. La memoria a largo plazo es la que permite la continuidad de nuestra experiencia; y la informac ión que ha sido e nsayada –reproduc ida en forma motora, diría Band ura– y se le han d ad o a soc iaciones significativas, es la que pasa a formar parte de la memoria a largo plazo. (4 )
Rec up erac ión de la i nforma c ión:
La fase final es la recuperación de la información; esta fase es vulnerable a muchas influencias; la angustia y el ánimo, por ejemplo, impedir la recuperación adecuada de la información. Otro factor es la longitud del tiempo entre la formación de la memoria y su recuperación. Esta fase también es afectada por los métodos utilizados para accesarla.
Yap ko (1994) resume los conoc imientos ac tuales de la memoria en los siguientes términos: 1) La memoria esreconstruc tiva, no reprod uctiva. 2) La memoria, co mo la percep ción, es selec tiva. 3) Que una memoria sea verda dera, no significa que rea lmente lo sea . Ni tampo co lo es el monto de detalles proporcionados o el grado de emocionalidad que ac ompaña al relato.
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4) La exactitud de la memoria de experiencias infantiles muy tempranas (antes de la edad de dos o tres años) es generalmente imposible de recuperar, debido primariamente a razones biológicas y del desarrollo. 5) No hay evidencia que las “memorias del cuerpo” puedan ser consideradas exac tas o confiables. 6) Los terapeutas y los investiga dores no tienen fórmulas confiables para distinguir las memorias verdade ras de las falsas. 7) Los “prejuicios” llevan a los terapeutas a buscar información selectiva que c onfirme sus creencias preexistentes. 8) Las memorias pueden ser “reescritas” retroa ctivamente con la nueva informac ión adquirida.
Estudios experimentales sobre los falsos rec uerdos
En la actualidad hay pocas dudas que las personas creen recordar detalles más o menos complejos, e incluso episod ios enteros, que en realida d nunca vivieron. (Diges, 1997) Se han realizado experimentos para implantar memorias falsas de hechos ocurridos en la infancia, y se ha entregado informac ión engañosa para a lterar los recuerdo s. Los resultados de esas investigaciones indican que algunas personas llegan a creer que vieron detalles inexistentes dentro de un episodio, o que vivieron de un modo diferente un acontecimiento que habían experimentado de una manera más personal, o incluso que les ocurrieron cosas que nunca habían sucedido. Los resultados de esos experimentos apoyan la idea que un recuerdo srcinal se puede alterar, ya sea sustituyendo una pa rte, o a ñad iendo a lgo nuevo. Se ha determinad o q ue la entrega de información engañosa, para alterar los recuerdos, está más determinada por las condiciones de la situación (el tipo y formato de las preguntas sugestivas, los intervalos temporales entre la presentación del estímulo srcinal, la sugestión y la recuperación), que por las características individuales de las personas engañadas, ya sean diferencias debidas al momento del desarrollo en que se encuentran, ya sean diferencias más consistentes y estables, como los estilos cognitivos o las dimensiones de la personalidad. Se han desarrollado diversas hipótesis para explicar estos fenómenos: (Diges, 1997) 1) Para responder a la pregunta si es posible alterar los recuerdos, se ha acudido a tres aspectos de la memoria episódica o autobiográfica: (1) la conciencia del pasado personal, (2) la ad quisición y almac enamiento d e informac ión, y (3) la c onversión de la informac ión en conduc ta. Los informes de los investigadores indican que sus experimentos sólo demuestran que hay modificac iones en el informe de la memoria, c omo c onsec uenc ia de la informac ión engañosa posterior al suceso; es decir, al tercer aspecto mencionado más arriba. No
80
puede saberse si la representación srcinal se ha modificado o se ha vuelto más inaccesible. La cuestión es si la persona no sólo dice que recuerda algo que los investigadores saben que es irreal, sino que también si se locree. Experimentos realizados en 1995 y 1994 apoyan la idea que efectivamente los sujetos engañados llegan a creer que vieron un detalle que se les ha sugerido, lo cual permite decir que hay alteraciones en la experienc ia c onsciente d el pa sad o o riginal. ¿Por qué llegaríamos a creer que tal detalle ha sido experimentado realmente en nuestro p asado ? Se han utilizado los conceptos de memoria episódica y semántica para examinar esta cuestión. Se define a la memoria episódica
como aquella que recoge y almacena
información sobre episodios fechados temporalmente y sobre las relaciones espaciotemporales entre esos sucesos; la memoria episód ica es un registro más o menos fiel de las experiencias de una persona. La memoriase m ánt ica es la memoria nec esaria pa ra el uso del lenguaje, aunque no se limita a éste; es el conocimiento organizado de palabras y otros símbolos verbales, sus significados, referencias e interrelaciones, y sobre las reglas que gobiernan la manipulación de esos símbolos, conceptos y relaciones. Cuando se produce el efecto de la información engañosa, cuando alguien cree recordar un detalle sugerido, parece como si la información semántica se volviera episódica por estar ligada a un contexto que proporciona continuidad entre el antes y el después. Este es un fenómeno inverso respecto a lo que produce en la amnesia, donde la informac ión episódica q ueda reducida a un mero c onoc imiento semántico.
2) Las condiciones que se ha mostrado favorecedoras a la aparición de los recuerdos sugeridos son diversas. Los sujetos que crean imágenes visuales con muy poco esfuerzo son más vulnerables al efecto de la información engañosa; y el efecto se produce en mayor medida cua ndo la informac ión engañosa se p resenta de una forma q ue ob liga al sujeto a una participación más activa (en el sentido de la creación de imágenes mentales) cuando contesta a las preguntas o cuando intenta recomponer en su orden cronológico una narración que se ha presentado sin estructura, son dos pistas que apuntan a la idea que el recuerdo sugerido requiere que el sujeto imagine el detalle inexistente en el contexto en el que hubiera debido estar, de sercierto. Es posible que los sujetos engañados creen de forma automática los lazos contextuales de esos c ontenidos con el pa sad o persona l. Se ha determinado que cuando se proporciona información falsa con una demora suficiente como para que la huella srcinal esté bastante deteriorada, o animar a los sujetos a contestar las preguntas aunque sea adivinando, son condiciones que favorec en el efec to de informac ión enga ñosa, y pued e q ue lo haga n precisamente a
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través de la mayor facilidad pa ra crear lazos contextuale s de un modo a utomático, no reflexivo. Se han encontrado tres factores para que un recuerdo falso o erróneo se considere real: (1) que resulte “familiar”, (2) que sea plausible, y (3) que contenga suficientes datos contextuales.
¿Es posible aplicar estas hipótesis explicativas a las memorias epri r midas? Diges (1997) analiza del siguiente modo este problema: Si la m em ori a r ep rim id a fuera irreal, ¿c ómo p odemos explicar que e sa persona crea ahora que a quello suce dió rea lmente hac e tantos año s? C uando alguien cree rec ordar que ha c e 20 o 30 años sufrió un abuso sexual, o presenció una violación, acciones de las que no se ha vuelto a ac ordar hasta a hora, también espera que su rec uerdo tenga poc os detalles sensoriales debido a l paso del tiempo, pero también es posible que una buena parte de la información contextual que “recuerda” proceda del amplio conocimiento genérico del que dispone en la actualidad sobre el sexo y las relaciones sexuales. Las memorias reprimidas de este tipo aparecen casi siempre en el curso de un tratamiento terapéutico que suele incluir hipnosis como medio de regresión a la etapa infantil, además de fomentar la creación de imágenes mentales asociadas al abuso, que son factores que favorecen la creación de memorias sugeridas. Si a esto se agrega que el terapeuta está convencido de la existencia de memorias reprimidas sobre abuso sexual en la infancia, no sería extraño que sus preguntas a la paciente contuvieran sugestiones, conscientes o no, relacionadas con este tema. Y el terap euta e s una fuente c reíble de informac ión. Diges afirma que las preguntas sugestivas repetidas en cada sesión, la creación bastante automática de imágenes relacionadas, el uso de la hipnosis, un conocimiento general del que se extraen buena parte de datos contextuales, así como la expectativa de un escaso recuerdo de detalles sensoriales, pueden sentar las bases de la aceptación de la sugestión: suenafamiliar (después de tantos repasos e intentos por liberar la memoria reprimida), plausib es le (lo cree el terapeuta, pues es un fenómeno muy común, y si la paciente no lo recuerda es porque está detalle reprimido; es plausible también respecto a sus contenidos), y dispone de un alto grado de contextual
proporcionado por el conoc imiento ge nérico del rec uerdo. No es extraño, entonc es,
que a unque el c aso no sea rea l, termine c reyéndo se q ue se trata de un rec uerdo ge nuino. En cuanto a los rec uerdo s de la infanc ia , al ser contados una y otra vez en el ámbito familiar, se preservan del olvido. Por otro lado, el repaso también puede contribuir a la creación de imágenes mentales que prestan al recuerdo esa viveza que nos inclina a considerarlo como verídico. Buena pa rte de la informac ión co ntextual de e se recuerdo pued e p rovenir de fotografías y recuerdos posteriores que utilizan el mismo espa cio físico, del mismo modo que se puede esperar que pa rte de los datos del c ontexto temporal se e xtraiga n de esquemas o guiones ac tuales sobre sucesos de ese tipo.
82
También pueden im p la nta rse rec uerd os fals os de la infancia. Aunque el punto de partida de la implantación incluye un marco físico con algunos datos contextuales, el sujeto añade otros basándose en lo que conoce sobre el desarrollo de un suceso de esta clase, incluidos los sentimientos a que podría haber dado lugar, produciendo relatos cada vez más detallados y coherentes. Además, el repaso a que es sometido el “recuerdo” influye sobre la familiaridad y la plausibilidad. La repetición del suceso imaginado a lo largo de varias semanas produce familiaridad, y más facilidad para generar las imágenes correspondientes, que también son más vívidas.
Hipnosisy material recordado
Relinger (1986) afirma que aunque la hipnosis puede mejorar el monto de los recuerdos, no es un “suero de la verdad”. Se ha comprobado que la hipnosis puede estimular el recuerdo de material significativo, particularmente si fue aprendido bajo estrés. A juicio de ese autor, la hipnosis sería productiva al usar la regresión de edad en aquellas situaciones en que: (1) el sujeto fue expuesto a un trauma que se sabe que fue real, y que e stá a mnésico; y (2) c uand o e l sujeto intento aprender el material en una situación muy estresante y, por consiguiente, fue incapaz de recordarlo. Orne (1986) afirma, además, que en esas circunstancias es probable que el paciente lo recuerde los eventos muy vívidamente, con una gran carga emocional, y se alivie de su sintomatología a l hac erlo. Sin embargo –expone Orne– debido al recuerdo vívido de detalles y al alivio obtenido por el paciente, muchos terapeutas asumen que esos recuerdos hipnóticos son hechos históricamente verídicos. Las investigaciones analizadas más arriba (Diges, 1997) apoyan la afirmación que tal creenc ia es errónea . Es frec uente enc ontrar en la ac tualida d avisos que a nuncian reg res ion es a vida s pa sad as , c omo una forma d e resolver lossíntomas actuales que se produjeron en otras vida s anteriores de los pa cientes. Quienes han c uestionad o la verac idad de estos repo rtes no están c riticando la c reenc ia de la metempsicosis
o reencarnación, así como tampoco podrían criticar la creencia de una vida
verdad futura en el cristianismo (Perry y cols., 1986), pues la
de ambas creencias no puede
estudiarse científica mente. Pareciera que en los reportes de casos a regresión a vidas pasad as en hipnosis, interviene n los mismos factores que en los falsos recuerdos: fabulación de los sujetos, creación de recuerdos fabricados por el hipnotista, señales inadvertidas entregadas por el terapeuta, necesidad psicológica de los sujetos. Asimismo, en los casos reportados por en la literatura, se han realizado investigaciones para comprobar los datos entregados por los sujetos, no pudiéndose encontrar validación histórica de los mismos. Un caso interesante es aquel donde una mujer hablaba alemán arcaico al estar regresada en edad, el cual se supone no había aprendido antes. Infortunadamente, quienes investigaron el caso no interrogaron adecuadamente a la mujer en
83
hipnosis para averiguar dónde había aprendido alemán; pues se ha demostrado en otras investigac iones que las personas pueden tener amnésicas las fuentes de sus conocimientos (Perry y cols., 1986). Es c omprensible, a la luz de las investigaciones experimentales de los falsos rec uerdos, que si un paciente acude a un terapeuta que avisa tratamientos con regresiones a vidas pasadas, se encuentre “recordando” existencias anteriores en el Egipto Antiguo o el medioevo. También en la literatura de divulga ción psic ológica y entre los c entenares de terap ias psicológicas ofrecidas, están las experiencias derenacer . También esto ha sido abordado desde la perspectiva de la hipnosis clínica científica, por C heek y LeCron (Rossi y Cheek, 1988). C heek (Rossi y Cheek, 1988) relata que c omenzó a interesarse en este tipo de investigaciones ya que LeCron había encontrado que algunos sujetos en hipnosis regresaban espontáneamente a l momento del parto. A l principio en sus investiga ciones estaba interesad o en lo que los pacientes podían creer que había sucedido en el parto, sin considerar si eran recuerdos reales o fab rica do s. Cheek trabajó desde el año 1957 en estas investigaciones, desarrollando un método basado en señales ideomotoras para ayudar a los pacientes a recordar y reencuadrar sus experiencias traumáticas del nacimiento. Cheek afirma que sus hallazgos poseen mayor valor que el esotérico, pues puede n encod ifica rse problemas mente/cuerpo en el momento de na cer, que se manifestarían posteriormente como trastornos psic osomáticos. C heek (Rossi y Cheek, 1988) también reporta un caso sobre el cual meditó durante 22 años –antes de publicarlo por primera vez en ese volumen– que “sugiere la posibilidad que un evento crítico durante el sexto mes de gestación preparó una disposición mental de desmerecimiento y expec tativas de rec hazo q ue p erduraron a través de 41 año s de dolor, c ulpa y cirugías múltiples [en la paciente]” (p. 432). El caso en cuestión trata de una mujer con la cual se había trabajado en hipnosis, que descubrió a través de autohipnosis que su madre había tratado de abortarla introduciéndose un alfiler de gancho, y que ella lo había visto claramente y se había visto, también, tratando de escap ar del a lfiler. C heek afirma, “No e stoy reportand o e ste c aso con la intención d e p robar que las memorias prenatales son válidas, sino que más bien tener la mente abierta respecto a esa posibilidad.” (p. 437) La reputación científica de Cheek y sus largos años de investigaciones (casi 40) llevan a Rossi (Rossi y Cheek, 1998, p. 442-443) a sugerir un proyecto de investiga ción doc toral de estos hallazgos de C heek. Una consideración importante respecto al método de señales ideomotoras usado por revividos , el mismo Cheek, es que si bien se extraen eventos fisiológicos de excitación emocional
método es a la vez una revisión disociada, y el paciente da un reporte verbal
de lo que está
experimentando y sucediendo, desde una perspectiva adulta. Es decir, las cogniciones y las c reenc ias ad ultas interpretan
los eventos emoc ionales y la informac ión extraída.
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Indep endientemente de la verac idad de cualquier rec uerdo extraído a trav és de la regresión de e da d –los cuales puede n ser rea les o eventos fab ricado s que nunca oc urrieron–, la evidenc ia empírica y clínic a muestra que los pa c ientes pueden ob tener mejoría c uando se usa este fenómeno hipnótico pa ra resolver problemas clínic os (Edelstein, 1986; Orne, 1986; Relinger, 1986). Cheek afirma al respecto, “[...] cuando usamos métodos ideomotores podemos indagar las impresiones subjetivas de nuestros pacientes. No debemos denigrarlas [...] Debemos observar la evidencia subjetiva e impe dir que nuestros prejuicios interfieran con un resultado terapéutico constructivo.” (Rossi y Cheek, 1988, p. 437) Estos hallazgos terapéuticos estarían avalando la postura teórica que las personas nos formamos mapas de la realida d y nos comportamos de ac uerdo a nuestros propios mapas, y no de acuerdo a una realidad en si misma, que nunca podremos conocer en su esencia (Bandler y Grinder, 1980; Watzlawick, 1979, 1988).
Algunas consideraciones inales f
Sin embargo, a la luz de las investigaciones experimentales sobre losfalsos rec uerdos, ese optimismo podría resultar en algunos casos iatrogénico.29. Diges (1997) analiza una serie de problemas actuales que tienen relación con los falsos recuerdos, y que incluso suscitaron hace pocos años acciones legales en las cortes nortea mericanas e inglesas (Mardsen, 1994; Yapko, 1994, 199530). A Diges le preocupa el hecho que la psicología c ad a vez más está aportando (en España) procedimientos que ayudan a valorar pruebas que son producto de los procesos psicológicos de testigos y víctimas de delitos, tales como la identificación o reconocimiento de los autores de delitos. Un punto importante son las dec laraciones de testigos y víc timas acerca de lo que recuerdan del delito. Un tipo de casos con aquellos que se refieren a la evaluación de de clarac iones de ab uso sexual por parte de las víc timas menores de edad , en la medida que surge
29
Hace poco llegó a consultar una paciente que presentaba ansiedad y el comportamiento compulsivo de lavarse las manos frecuentemente, especialmente en su casa, y en presencia de sus hermanos. En la entrevista inicial se hizo patente que era una hija cumpliendo un rol parental desde hace muchos años (ella es la hija del medio, y cuando sus hermanos eran pequeños le decían “mamá-abuela”). Me indicó que se sentía nerviosa, pues no sabía cómo yo tomaría su caso y me contó que con la psicóloga que había ido a ver anteriormente, había descubierto que se lavaba las manos a menudo para limpiarse de los abusos deshonestos a la que la había sometido el padre. Esto lo descubrió en una imaginería en la cual se le había sugerido hacer un viaje y se había visto encerrada en una cueva, desde donde podía ver su niñez, y con “ayuda” de la psicóloga había podido ver a su padre acariciándola. Esta visión (¿recuerdo?) la había alterado mucho, y aun no podía rec uperarse de eso. Abandonó a su psicóloga cuando descubrió, en conversac ionescon otras pacientes, que la mayoría de ellas habían descubierto que habían sido víctimas de abuso sexual en la infancia por los padres o pa rientes. Me pregunto: ¿por qué la colega psic óloga no pudo “leer” la estructura familiar disfuncional a partir de los relatos en estado vigil de la paciente?, ¿qué hizo para ayudarla a salir del rol que cumplía la paciente en la familia? , ¿por qué no le indic ó a cudir a un psiquiatra para recibir ayuda con medicamentospara a minorar los actos compulsivos?, ¿no se percató que sus acciones “terapéuticas” estaban siendo iatrogénicas para la paciente?, ¿cómo llegó a un diagnóstico de abuso sexual amnésico, cuando la paciente no presentaba indicadores de estrés postraumático? (ver los criterios diagnósticos del DSM-IV para estrés postraumático, p. 434440) 30 Este
artículo se encuentra traducido en el apéndice de este volumen. 85
con frecuencia la duda si la declaración procede de un hecho real, de algo inventado por el propio niño, o de la sugestión introducida intencional o accidentalmente por un adulto. Diges reflexiona que aunque la psicología no dispone de un procedimiento que clasifique inequívocamente las declaraciones de los menores en algunas de esas tres categorías, las investigaciones experimentales analizadas más arriba pueden permitir un acercamiento más ob jetivo a esa evaluac ión. Según Diges, cada vez más está viéndose que los problemas de la sugestión de recuerdos derivan de interrogatorios mal realizado s, tanto por los familia res del niño c omo por los profesionales que se ocupan de obtener las declaraciones. Muchas veces son los propios psicólogos los que muestran el “sesgo del investigador”, persiguiendo ciegamente la hipótesis única de que el abuso sexual se ha producido, y que para demostrarlo es lícito y necesario realizar una entrevista de todo acusado r hacia el niño y formularle una y otra vez preguntas sugestivas sin escuchar sus respuestas. Diges afirma que esos errores que llevan a recuerdos falsos sobre lo sucedido, no son fáciles de detectar y, a veces no se pueden corregir. Las investigaciones experimentales con sujetos engañados han mostrado que éstos realmente creen lo que se les había sugerido, y son muy resistentes a c ambiar sus op iniones c uando se les informa que han sido enga ñados. No es necesario ahondar en espec ulac iones respec to al da ño psicológico que p uede oc asionar un supuesto ab uso sexual. Otro aspecto forense q ue hay que tomar en c onsideración tiene relac ión con la alteración de los recuerdos y las evaluaciones de declaraciones coincidentes, ya sea de adultos o niños, respecto al desarrollo de una acción delictiva o de un accidente. La sugestión introducida a través de comentarios entre testigos y/o víctimas tras ocurrir el suceso, o a través de interrogatorios de un testigo en presencia de los otros, puede crear testimonios con un alto grado de acuerdo intersubjetivo, que suele tomarse como la “verdad”, cuando no es más que el resultado de una sugestión c omún introd ucida en las fases tempranas de la investiga ción.
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Fenómenohipnót ico: Amnesia hipnóti ca
Ps. Mario Pac hec o
Definición de conceptos
La amnesia es una p érdida de memoria y pued e d escribirse c omo la experienc ia de olvida r algo. (Yapko, 1990) Muchos recuerdos se encuentran en el inconsciente, sin embargo no todos pueden ser traídos a la consciencia. Ya sea porque las experiencias fueron muy superficiales como para prestarles atención e incorporarlas a la memoria de larga duración; y otras son tan amenazantes que se mantienen tan profundamente reprimidas que son irrecuperables para fines prácticos.
La amnesia en la vida cotidiana
Los ejemplos de amnesia en la vida cotidiana son abundantes: objetos perdidos, inasistencias a reuniones, el fenómeno “punta de la lengua”, asistir el día equivocado a una reunión, etc. Según el psicoanálisis ortodoxo, esos “actos fallidos” responden a motivaciones inconscientes; pero a la luz de los estudios de la memoria, no todas esas amnesias cotidianas son produc to d e los mecanismos de la represión. Erickson (1980b) analiza diversas situaciones de la vida cotidiana en la cual se producen olvidos involuntarios, a saber:
1.
Tendemos espontánea mente a olvida r las partes o detalles de una situación c uando estamos fijado s o motivad os por la gestalt total o una meta superiorque la situación.
2.
Aquellas situaciones en que consultamos a alguien respecto a cómo llegar a algún lugar, y esa persona nos da las indicaciones correctas, pero de acuerdo a su recorrido habitual, olvidando que ahora se encuentra en una posición espacial distinta a la habitual. Esta amnesia se explicaría porque un ítem de memoria bien establecida toma la prioridad sobre la realidad inmediata, incidental, de la situación, la cual es olvidada espontáneamente; de modo que la respuesta es dada adecuadamente en términos de una memoria que corresponde a una situac ión totalmente diferente.
87
3.
Es frec uente que teniendo en mente c omunicarle a lgo a una p ersona, e n el momento que la encontramos sabemos que tenemos algo importante que decirle y no rec ordamos qué es. Esta amnesia es debida evidentemente a la pérdida de una conexión asociativa importante ocasionada por una interrupción exterior que distrae momentáneamente a la persona y rompe su tren de pensamiento.
4.
Otra experiencia común es cuando estamos en un lugar y necesitamos algo que se encuentra en otro, al ir a buscarlo descubrimos de pronto que olvidamos el propósito de estar ahí. Esta amnesia es debida a una ruptura de las conexiones asociativas del ambiente inmediato, debido a una súbita pérdida del soporte que suministraba la situación exterior. Y al regresar al lugar original rec ordamos nuestro propósito original.
Las circunstancias responsables de esos olvidos cotidianos pueden ser de utilidad para evocar o sugerir amnesias en forma indirecta; o como afirma Erickson (1980, p. 61), “el trance permite al operador evocar en forma controlada los mismos mecanismos mentales que están ope rando en forma espontánea en la vida co tidiana.” Natur aleza de laamnesia hipnót ica
La amnesia es una c arac terística típica de los estado s de tranc e profundo, incluso cuando no se ha dado una sugestión para amnesia. A este fenómeno se lo denomina “amnesia espontánea”. Sin embargo, no ocurre siempre y no es algo que el terapeuta pueda controlar, de bido a lo cua l es más ac onsejab le juga r un rol ac tivo en su evoc ac ión para los fines terapé utic os. Puede considerarse a la amnesia hipnótica como una consecuencia natural del estado especial de consciencia denominado “trance” (Erickson y Rossi, 1974/1980). Puesto que se ha encontrado que aquellos sujetos que presentan amnesia espontánea para los fenómenos del trance, recuperan esos recuerdos en un nuevo estado de trance, la amnesia hipnótica puede ser concebida como un fenómeno dependiente del estado (Erickson y Rossi, 1974/1980). Es decir, los fenómenos asociados a un estad o d e c onsciencia, sólo son recuperables ba jo el mismo estad o d e c onsciencia original. Según Erickson y Rossi, la aparente continuidad de la consciencia que existe en nuestro percatarnos consciente, es sólo una ilusión, que es posible gracias a las conexiones que existen entre sucesos relacionados. Cualquier evento que rompa esos puentes asociativos generará estado s discretos, con p equeña contigüidad. A l salir un pa c iente d el tranc e hipnótico, se romperían aquellas asociaciones y el material quedaría amnésico, o el terapeuta puede ingeniárselas para evocar estados discretos, rompiendo aquellos puentes asoc iativos.
88
Uso estratégico de la amnesi a hipnótica
Un problema básico d e la hipnoterap ia, es cómo proteger a las intervenciones terap éuticas de las dudas, deb ates y efec tos potencialmente negativos de los esquema s c onscientes y ac titudes rígidas de los pacientes. Al
administrarse
sugestiones
indirectas,
de
modo
que
no
sean
reconocidas
conscientemente, se burlan aquellas resistencias, y las sugestiones son capaces de entrar al preco nsc iente y/ o e l inco nsciente d el pa ciente, y ser utilizad as allí en una forma ó ptima pa ra el de sarrollo integral de aq uel. De este modo, la amnesia hipnótic a e s una mod alidad conveniente pa ra ha c er frente a las limitaciones de la consciencia y proteger las sugerencias terapéuticas de los esquemas conscientes del pa c iente. La amnesia hipnótica rompe en forma efectiva los puentes asociativos entre la situación de trance y la vigilia, y salvaguarda a las sugerencias terapéuticas de los efectos potencialmente nega tivos de la c onsc iencia. Además, la amnesia hipnótica puede utilizarse para ayudar al paciente a reprimir recuerdos nocivos, si se estima que es necesario. Algunas sugerencias para este efecto podían ser como las siguientes: “Su mente interior puede d ec idir sabiamente por si misma el momento apropiado para que usted pueda co noce r eso... cuando esté preparado...”
“Y ese recuerdo puede quedar guardado en un lugar seguro... donde no necesite interferir con su vivir cotidiano.” (Yapko, 1990, p. 269)
“No es importante para usted recordar lo que ha logrado aq uí hoy. Su inconsciente puede revelárselo En trozo y partes en el momento apropiado, y usted tendrá una buena comprensión. Y algo no rec ordado hoy aun está grabado en su mente.” (Erickson, Rossi y Rossi , 1976, p. 290)
La decisión de cuáles eventos necesitarán permanecer amnésicos, dependerá del juicio clínico y de las seña les ideomotoras que haya entregad o el pac iente.
89
Accesos a la amnesia hipnótica
Existen numerosos accesos, que varían desde la sugestión directa a las más indirectas. Sin emba rgo, es menos proba ble que se ob tenga la amnesia c uando su induc ción es más direc ta. Rossi y Erickson (1974/1980) explican que la gran efectividad de las sugestiones indirectas puede ser formulada en la siguiente forma: En muchos trances, esta invariablemente presente algo de consciencia en la forma de una ac titud observadora; el sujeto está en parte perdido en la experiencia, pero el ego está en parte observando tranquilamente lo que sucede.
C uando damos una sugestión direc ta, ese ego observador puede advertirlo y posee el poder de escoger si la hace realidad o no. Sin embargo, si la sugestión es indirecta, incluso el ego observador puede pasar por alto la sugestión que ha sido entregada, con lo cual disminuye su habilidad para debatirla y negarla. De este modo, la sugestión emerge más naturalmente en el curso de la co nducta del pac iente.
Los ac cesos indirec tos pueden tomar muchas formas, a saber: 1.
Ac c eso i ndirecto y d
istrac tor
“... su mente puede estar muy activa mientras se relaja... y después puede darse cuenta de cuán d ifí c il es recordar
lo que estuve diciendo exactamente hace siete minutos... podría intentar recordar lo que estuve
diciendo hace nueve minutos, o lo que estuvo pensando hace cuatro minutos, pero, ¿no le parece que es mucho trabajo intentar recordar?... es más esfuerzo de lo que vale... ¿y por qué no permitirse relajarse có modamente?... sabiendo q ue no tiene que recordar
c uando es mucho trabajo...”
(Yapko, 1990, p. 271)
2.
Té c nic a d el “c om o si” (Zeig, 1985)
Al usar estar estrategia, el terapeuta podría actuar como si la porción previa del trance no hubiera ocurrido nunca. Por ejemplo, podría decir, “¿Cuándo va a necesitar que yo comience la hipnosis?, con lo cual se rompe el puente asociativo con lo anterior, pues nunca existió.
3.
Confusión “... su mente consciente puede comenzar a preguntarse... sabrá qué cosas recordar... y cuáles cosas solam ente nec esita s a be r su inc onsciente
... y después usted puede recordar... olvidar...o pue de e leg ir
olvidar pa ra recordar... pero c uando rec uer da pa ra ol vida r lo que ha olvidado para rec ordar... su memoria
olvidada recuerda lo que ha olvidado... pero usted sólo pued e olvi da r lo q ue ha ol vi da do
cuando advierte
q ue es muy d ifíc il rec ord a r en forma descuidada ... y entonces pued e ol vida r toda la confusión y relajarse
aun más profundamente...” (Yapko, 1990, p. 272)
90
“Recordar es tan cómodo como olvidar. Usted puede hacer ambas cosas en una forma consciente y puede hacer ambas cosas en forma inconsciente. Puede recordar olvidar en forma inconsciente o puede olvidar recordar en forma consciente o puede, en forma inconsciente olvidar recordar en forma inconsciente. O puede recordar en forma consciente lo que olvidó, o puede, en forma inconsciente, recordar lo que olvidó. Y las cosas que olvidó olvidar en forma inconsciente son diferentes a las que rec ordará en forma consciente.” (Zeig, 1985, p. 331-332)
“La cosa importante acerca del trance, es que usted puede entrar y puede salir. La mente que entra es consciente, pero cuando está afuera es inconsciente. Pero cuando el inconsciente está adentro, trata de conservar afuera a la mente consciente que entra. Lo que está afuera de la mente está adentro en tanto que esto es algo que le concierne al inconsciente, y lo que está afuera de la mente consciente realmente no es lo importante ahora.” (Zeig, 1985, p. 332)
4.
Metáforas
Anéc do tas o historias que tienen entremezcladas sugestiones pa ra olvidar. “... y cuando ella abrió sus ojos, era como si saliera d e un sueño profundo, apenas capaz de rec ordar algo mas que lasbuenas sensac iones de una noche de reposo...” (Yapko, 1990, p. 272-273)
5.
Siembra d e idea s
Esta estrategia consiste en ofrecer por adelantado insinuaciones de sugestiones de amnesia que ocurrirán después. Esta técnica ericksoniana se utiliza en forma típica en el período de preparación d el tranc e hipnótico . Erickson acostumbraba a relatar –en la induc ción hipnótica– anécdotas que se referían a olvidos naturales. Por ejemplo, el hec ho c otidiano cuando una persona es presentada a alguna otra y, después, unos pocos segundos más tarde, preguntarse, “¿Cuál era el nombre de esa persona?” También relataba que cuando les daba la fecha para un examen a sus alumnos, éstos se preguntaba n después de c lases, “¿cuál era la fec ha? ” (Zeig, 1985) “Algunas personas experimentan estados de tranc e tan profundos o signific ativos, que cuando vuelven a la vigilia después, se sorprenden de lo poco que hay para recordar... y después cambian para lo mejor, sin importarles el cómo...” (Yapko, 1990, p. 273)
6.
Disociación
Aquí se ofrecen sugestiones respecto a qué recordar y olvidar, como mecanismos separados que puede n funciona r en forma indep endiente.
91
“Su habilidad para recordar es elcomplemento de su habilidad para olvidar... y cuando piensa en recordar aquella situación, sus sentimientos pueden olvidar lo que sucede, porque están recordando otra parte de gran importancia...” (Yapko, 1990, p. 273)
7.
Am nesi a p or dis trac c ión (Erickson y Rossi, 1974/1980)
Erickson tenía como una práctica de rutina no hablar al paciente respecto a los eventos de tranc e inmediatamente d espués que éste se orientaba a la vigilia. El estado de trance persiste unos pocos momentos después de la aparición del estado de vigilia. Las preguntas durante e se p eríodo p ermiten, c on frecuenc ia, el rec uerdo completo d e los eventos del trance. Por lo cual, Erickson, involucraba al paciente en una conversación casual, con anécdotas o historias muy alejadas de la experiencia hipnótica, durante un rato después de terminad o el tranc e. C on esto intentab a e fec tuar una a mnesia po r distrac c ión. O a veces “empujaba ” al pac iente fuera de la c onsulta, para evitar hab lar respec to al tranc e. Distraía al paciente haciendo todo lo que podía convertir la situación de vigilia en una experienc ia muy distinta a la d el tranc e.31
8.
Am nesi a e struc tur ad a (Am nesi a p or r eo rientac ió n en el ti em po )
(Erickson y Rossi,1974/1980)
Una amnesia estructurada se efectúa al volver a la vigilia a los sujetos en una forma que los reorienta al lugar exacto, al tiempo y al contenido asociativo de consciencia donde se encontraban cuando entraron en trance. Se estructura la situación total de modo que el período de trance cae en una laguna entre dos sucesos estructurados, que son tan idénticos que la consciencia no los reconoce como dos eventos, siendo amnésic a pa ra todo lo que o c urrió entre ellos. En la experiencia de Erickson, esta medida de reorientar en el tiempo, volviendo a despertar trenes de pensamiento y asociaciones anteriores a la inducción de trance, es mucho más afectiva para inducir amnesia posthipnótica que las sugestiones directas autoritarias. “Uno simplemente hace dominantes las pautas de pensamiento y asociaciones de ideas previas.” (Eric kson y Rossi, 1974/ 1980, p. 84) 9.
Am nesi a po r int err upc ió n d e tranc e espontá neo po sthi pnótico
(Erickson y Rossi, 1980)
Erickson establec ió que la ejec ución d e una sugestión p osthipnótica evoc a espontáneamente un breve trance hipnótico, mientras está o curriendo el acto p osthipnótico . Si a los sujetos se los interrumpe o se les impide ejecutar el acto posthipnótico, permanecen en trance y este trance posthipnótico puede ser utilizado para interpolar un nuevo trabajo hipnótico. Después se les permite completar el acto posthipnótico srcinal y se orienta a la vigilia c on una amnesia e spo ntánea pa ra los eventos interpo lado s.
31
Ver J. Zeig (1983)Un sem inari o d idác tico c on Milton H. E ric kson , Amorrortu, B. Aires, para encontrar ejemplos de
esta técnica en las sesiones de Erickson. 92
93
Fenómenohipnótic o: Catalepsia
Ps. Mario Pac hec o
Definición de conceptos
La “catalepsia” puede ser definida como la inhibición de los movimientos voluntarios, asociad a c on la conc entrac ión intensa sob re un estímulo espe cífico. (Yapko, 1990) Erickson y Rossi (1981) la definen como una “forma de tonicidad muscular bien equilibrada.” Históricamente se ha considerado que el grado evidente de catalepsia en un sujeto en trance, está directamente relacionada con el grado de “profundidad” del trance o involucración experiencial, y se la c onside ra como un indicad or de trance. (Eric kson, Rossi y Rossi, 1976) Puede considerarse a este fenómeno como uno de los rasgos más básicos del trance, y por esto está asociada directa o indirectamente en, virtualmente, todos los otros fenómenos de trance. (Yapko, 1990)
Su ocurrencia natural
Erickson y Rossi (1981, p. 40-41) describen diversas oportunidades en las cuales esta respuesta oc urre e n forma espontánea. Por ejemplo:
1.
Cuando uno escribe una carta, se detiene por un momento a pensar. Durante ese momento, uno tiene inconscientemente el láp iz en la mano, la c ual está suspendida en el aire y es mantenida en una posición inmóvil: cataléptica. De hecho, todo el cuerpo está generalmente inmóvil en una pose cataléptica durante ese momento, cuando la consc iencia está enfoca da y rec eptiva ha cia nuestros pensamientos.
2.
Cuando consideramos una pregunta o un problema, uno frecuentemente moverá los ojos a la derecha o a la izquierda, hacia arriba o hacia abajo, o con los ojos fijos [según el sistema guía de nuestro sistema representacional], permaneciendo en una posición cataléptica. Este es un momento de sensibilidad y receptividad para los procesos internos de uno.
3.
Cuando la persona está ocupada en una tarea motora, y se le hace un pregunta que la haga quedar absorta, con frecuencia el sujeto detiene dicha actividad a mitad del movimiento, para permanecer cataléptico en aquella posición fija por el momento,
94
mientras considera la pregunta. La pregunta suspende la actividad muscular externa, de modo que p ueda rec ibirse una respuesta a través de un fo co d e a tención interna. 4.
En una situación crítica de la vida cotidiana, las personas tendemos a “congelarnos”, permaneciendo catalépticamente inmóviles, fascinados, con toda nuestra atención dispuesta para recibir una comprensión del suceso.
En todos esos momentos, tiende a haber una brecha en la consciencia, mientras esperamos expectantemente una respuesta proveniente desde el exterior o el interior de nosotros mismos. Erickson y Rossi (1981, p. 41) afirman: En esos momentos, cuando [las personas] están en una pose cataléptica, están abiertas y receptivas a los estímulos apropiados... pue de rec ibi rse una suge stión y ac tuarl a e n una forma ap arentem ente a utom átic a. Esta b rec ha m om entánea e n la c ons c ienc ia es esenc ial me nte un tranc e m om entáneo. L a rec ept ivida d a c rec entad a d urante e se m om ento es esenc ialmente lo que denom inado sh ipnóti co .
Utilización est ratégic a
La catalepsia puede ser utilizada con diversos objetivos, a saber (Erickson y Rossi, 1981; Yapko, 1990):
1.
Un procedimiento d e evaluac ión de la d isposición a responder hipnótica .32
2.
Un proc edimiento de induc ción de tranc e (induc ción por pa ntomima).
3.
Un proc ed imiento p ara volver a induc ir tranc e.
4.
Un proc ed imiento pa ra profundizar el tranc e.
5.
Puede facilitar un mayor compromiso con el trance a través del reconocimiento del paciente de la habilidad de su propia mente inconsciente para responder en forma automática.
6.
Puede ser usada para ayudar a algún paciente a controlar sus movimientos, en caso que sus movimientos deban ser mínimos, para recuperarse más ráp ido y c ómoda mente.33
Ver E. Rossi (1986/1996) Escala de Evaluación de Trance indirecto (ITAS). En M. Pacheco, Hipno sis Eric kso nia na : Nivel I nte rme d io. Ap é nd ice : Susc ep tibili d a d Hipnótic a . Instituto Milton H. E ric kson, Santiago, p. 35-37 33 Hace algún tiempo fue solicitada mi ayuda para que una paciente que tenía que someterse a un scanner al cerebro y que tenía temor a los es pacios pequeños cerrados, pudiera permanecer dentro de la má quina durante una hora sin moverse. La intervención fue realizad a en dos sesiones; utilicé disoc iación (el cuerpo podía quedarse dentro de la máquina, mientras ella podía irse a otro lugar). Para llevarla al trance utilicé señales ideomotoras, y al finalizar la experiencia le ratifiqué el hecho que podía permanecer con los ojos abiertos, su cuerpo inmóvil sin necesidad de moverlo (cataléptic o), mientras su mente inconsciente le proporcionaba gran 32
comodidad. 95
Accesos
Tod o aq uellos que cap ture el interés intenso del cliente pued e fac ilitar respuestas catalépticas, incluida s las conversaciones interesantes, las sorpresas, losshocks y la c onfusión. La c atalepsia puede lograrse en forma d irec ta o indirec ta, verba l o no verbalmente.
Inducc ió n dir ec ta
En la siguiente sugestión directa de levitación del brazo, son evidentes las sugestiones para catalepsia: ... mientras continúa inspirando... y exhalando... a la frecuencia más cómoda para usted... puede a dvertir cuál de sus manos comienza a sentirse más liviana que la otra... liviana, casi ingrávida... y su mano puede comenzar a flotar, fácil, fácilmente... subiendo... correcto... flota en el aire como si estuviera pegada a una gran pelota, usted puede sorprender al descubrir cuán agrad able es experimentar su brazo flotando rec to delante de usted... como si estuviera completamente ingrávido... y puede permanecer ahí mientras comienza a ad vertir otra sensac ión que puede interesarle... (Yapko, 1990, p. 283)
Inducc ió n indir ec ta ver ba l
Una forma indirecta es ofrecer sugestiones generales para relajación e inmovilidad, como la siguiente: ... puede sentirse tan bien saber que su cuerpo sabe cómo cuidar de si mismo... saber cómo respirar cómodamente... en una lenta respiración... fácilmente... y fácilmente mientras su mente vaga a algún recuerdo especial en el cual usted no ha pensado en mucho, mucho tiempo... y también sabe cómo sentarse quietamente
mientras usted disfruta ese recuerdo... ¿y no es
cómodo... y reconfortarte... saber quesus bra zos pu ed en d esc an sar pesadamente sobre la silla sin nec esida d de mo verl os ?... y toma tanto e sfuer zo, que no vele l a p ena mo verl os
c uando están
tan c ómodo s... (Yapko, 1990, p. 283)
In duc ción in dir ec ta no verbal
Erickson desarrolló dos estrategias para inducir y profundizar el trance hipnótico, que en esencia son no verbales (o de pantomima ): In d u c c ión d e tra n c e p o r c a ta le p sia to c a n d o la m uñe c a , e I nduc ció n d e tr anc e e str ec hand o la m ano
.
A continuación se transcribirá la descripción de Erickson de ambos acercamientos; se acompaña un diagrama que muestra la posición de la mano del terapeuta en el primer método de inducción (tocando la muñeca), y se finaliza este artículo con la transcripción de una de mostrac ión del uso d e esa estrategia y los comentarios de Rossi.
96
Inducción de trance tocando la muñeca (Erickson y Rossi, 1981, p. 43-44)
“Mostré mis manos vacías a la muchacha, y después extendí mi mano derec ha y rodeé su muñeca derecha con mis dedos, apenas tocándola, excepto un patrón de estimulación irregular, incierto, cambiante, con las puntas de mis dedos. El resultado fue la atracción completa de su atención, expectante, preguntándose interesada en lo que yo estaba haciendo. Con mi pulgar derecho efectúe una suave presión con el área látero-volar-cubital de su muñeca, como si la volteara hacia arriba; en el mismo instante, en el área de la prominencia radial, hice una leve presión táctil hacia abajo, en el área dorso-lateral de la muñeca con mi dedo del medio; también, al mismo tiempo, hice varios toques delicados con mis otros dedos, algo comparables en intensidad, pero no sugerentes en dirección. Ella hizo una respuesta automática a los toques directivos sin diferenciarlos conscientemente de los otros toques, evidentemente prestando atención primero a un toque y despuésa los otros. Mientras ella comenzaba a responder, aumenté en forma variable los toques directivos sin disminuir el número y variaciones de los otros estímulos táctiles distractores. De este modo, sugerí movimientos laterales y hacia arriba de su brazo y mano, variando los estímulos táctiles mezclados con un número disminuido de toques no directivos. Estos movimientos de disposición a responder automáticos, cuyo srcen no reconoció, la sorprendieron, y mientras sus pupilas se dilataban, toqué su muñeca con una sugestión de movimiento hacia arriba. Ya que su brazo comenzó a subir, delicadamente interrumpí el toque, de modo que ella no advirtió el retiro táctil y continuó el movimiento hacia arriba. Rápidamente cambié las puntasde mis dedos, varié los toques de manera de dirigir en una forma no reconoc ible una vuela completa de la palma hacia arriba; después, otros toques en la punta de sus dedos sirvió para enderezarlos algo, doblar otros y un toque apropiado en la punta de los dedos doblados llevó a un curvamiento continuo del codo. Esto llevó a un movimiento lento de su mano a sus ojos. Mientras esto sucedía, atraje su atención visual con mis dedos y dirigí su atención a mis ojos. Focalicé mis ojos para 34, moviendo mis dedos cerca de mis ojos, visión distante, como si estuviera mirando detrás de ella
bajando mis hombres en una forma relajada, y después señalando sus dedos, los cuales estaban ac ercándose a sus ojos. Ella siguió misinstrucciones de pantomima y desarrolló un trance que resis tió los esfuerzosde las personas cercanas para atraer su atención o despertarla en respuesta a sugestiones verbales.”
El análisis de este procedimiento de Erickson indica claramente que es un acercamiento de confusión no verbal. ¿Quién mueve el brazo hacia arriba: Erickson o la sujeto? Evidentemente ella está muy confundida, lo evidencian sus indicadores de trance (pupilas dilatas, movimientos automáticos), y la disposición a responder a las señales no verbales para profundizar el trance iniciado. Erickson d escribe la rac ionalida d de su acerca miento c omo sigue: “Usted coge la muñeca muy, muy delicadamente. ¿Cuál es su propósito? Su propósito es permitir al paciente sentir su mano tocando su muñeca. Eso es todo. El paciente tiene músculos que le permitirán elevar su brazo, de modo que ¿por qué usted debería hacerlo por él? El cuerpo ha aprendido cómo 34
(N.E.) La famosa mirada ericksoniana, y la cual evidentemente confunde y debilita aun más los esquemas
mentales conscientes de la sujeto. 97
seguir a esas señales mínimas, presta más y más atención a cualquier señal adicional que usted le ofrezca. Mientras presta más y más atención a las sugestiones que usted ofrece, entra más profundo en trance. El arte de profundizar el trance no es necesariamente gritarle que entre más y más profundo; es dar sugestiones mínimas en forma delicada, de modo que el paciente preste más y más atención al proceso dentro de si mismo y, por consiguiente, entre más profundo. (Erickson y Rossi, 1981, p. 44)
35 Inducción de trance estrechando la mano
(Erickson, Rossi y Rossi, 1976, p. 108-111)
Erickson, Rossi y Rossi (1976) comentan que este acercamiento es esencialmente una sorpresa que interrumpe los marcos habituales del sujeto para iniciar una confusión momentánea. Se inicia así una receptividad para sugerencias que clarifiquen la situación, con una expectativa para más estímulos y dirección. En una carta a Weitzenhoffer, Erickson describió su acercamiento como un medio para iniciar catalepsia. Cuando Erickson se separa d el sujeto, éste permanec e fijo en una posición cataléptica o moviéndose en la dirección que Erickson indicaba. También utilizaba este acercamiento como una prueba para evaluar la disposición a responder a la hipnosis. Los requisitos para que este acercamiento sea exitoso, son un deseo del sujeto para que el terapeuta se acerque físicamente, una situación apropiada y una situación adecuada para continuar la experiencia. Una versión editad a de l proce dimiento, es co mo sigue: “Iniciación : Cuando comienzo a dar la mano, lo hago en forma normal. El “toque hipnótico” comienza cuando la suelto. El movimiento de retirada de la mano se transforma desde un agarrón firme a un suave toque con el pulgar, una retirada persistente del dedo meñique, un ligero roce de la mano del sujeto con el dedo del medio –sólo una sensación lo suficientemente vaga para atraer la atención. A medida que el sujeto presta atención al toque con el pulgar, usted cambia a un toque con su meñique. Cuando la atención de su sujeto sigue ese toque, usted cambia a un toque con su dedo del medio y después nuevamente con el pulgar. Esta excitación de la atención es simplemente una excitación sin que constituya un estímulo para una respuesta. La retirada del sujeto del apretón de manos es impedida por la excitación de su atención, lo cual establece una disposición a espera r, una expec tativa. Después, pero no muy simultáneamente (para asegurar un reconocimiento neural separado), usted toca la superficie inferior de la mano (la muñeca) tan delicadamente, que apenas sugiere un empujón hacia arriba. Esto es seguido por un toque hacia abajo similar, y después rompo el contacto tan delicadamente que el sujeto no sabe exactamente cuándo –y la mano del sujeto está elevada, ni hacia
35 Erickson
desarrolló este método c uando estaba dictando un Seminario en México (otra versión indica que fue en Venezuela), y le solicitaron que hiciera una demostración de inducción de trance con una sujeto que no hablaba inglés, y Erickson no hablaba castellano. Discurrió, después de reflexionar mucho, un acercamiento puramente no verbal, que utilizara la confusión en un comportamiento soc ial. 98
arriba ni hac ia aba jo, sino que está c ataléptica. A vec es doy un toque lateral y medial, de mod o q ue la mano esté aun más rígidamente cataléptic a. Finaliz a c ión: Si usted no quiere que sus sujetos sepan qué está haciendo usted, distraiga la atención de
ellos, generalmente c on un comentario adec uado, y termine en forma casual. A veces ellos comentan, ‘¿Qué dijo? Estuve ausente de aquí por un momento y no estaba prestando atención a nada.’ Esto es levemente angustiante para los sujetos, y es indicativo del hecho que la atención de ellos estaba tan concentrad a y fija en el pec uliar estímulo en la mano, que estuvieron momentáneamente en un trance, de modo que no escucharon lo que se les dijo.
Utiliza c ión: Cualquier utilizac ión lleva a una profundidad de trance c rec iente. Toda utilizac ión debiera
proceder como una continuación o una extensión del procedimiento inicial. Muc ho de esto puede hacerse en forma no verbal. Por ejemplo, si el sujeto me está mirando con una mirada en blanco, lentamente puedo cambiar mi mirada hacia abajo, haciendo que mire su mano, la cual toco como si dijera, ‘Mire a este lugar.’ Esto intensifica el estado de trance. Después, si los sujetos están mirándolo a usted o hacia la mano de ellos o sólo están con la mirada en blanco, usted puede usar mano izquierda para tocar la mano elevada de ellos en la parte de arriba o al lado –lo suficiente para dar la sugestión de un movimiento hac ia abajo. Ocasionalmente, se requiere un codazo hac ia abajo o un empujón. Sise requiere un empujón fuerte o un codazo, compruebe si hay anestesia. Hay algunos colegas que no quieren saludarme c on la mano, a menos que lesafirme primero [que no usaré este método], porque ellos desarrollaron una anestesia en guante profunda cuando usé este método con ellos. Les doy la mano, mirándolos a los ojos, inmovilizando rápidamente mi expresión facial, y enfocando después mis ojos en lugar detrás de ellos. Después, lenta e imperceptiblemente retiro mi mano de la ellos, y lentamente me muevo hacia un lado, fuera de la línea directa de la visión de ellos. He obtenido variados comentarios, pero el siguiente es uno de los más gráficos: ‘Te estaba escuchando y quería encontrarme contigo, y tú parecías tan interesado y me diste la mano con mucha calidez. De pronto, mi brazo se había ido y tu cara cambió y te fuiste lejos. Después, el lado izquierdo de tu cabeza comenzó a desaparecer, y solamente podía ver el lado derecho de tu rostro hasta que desapareció lentamente.’ En ese momento, los ojos del sujeto estaban fijos mirando hacia delante, de modo que cuando me moví a la izquierda, fuera del campo de su línea de visión, el lado izquierdo de mi cara ‘desapareció’ primero y luego el lado derecho. ‘Tu cara lentamente regresó, te ac ercaste y sonreíste y dijiste que te gustaría usarme el Sábado por la tarde. Después me di cuenta de mi mano y te pregunté por qué no podía sentir toda mi mano. Me dijiste que la mantuviera en esa forma por un rato, para tener esa experiencia.’ Usted da a esa mano derecha elevada (ahora cataléptica en la posición de dar la mano) la sugestión de un movimiento hacia abajo con un toque leve. Al mismo tiempo, con su otra mano, da un leve toque indicando un movimiento hacia arriba en la mano izquierda del sujeto. Entonces usted tiene a la mano izquierda subiendo, mientras que la derecha está bajando. Cuando la mano derecha alcanza la falda, se detendrá. Elmovimiento ascendente de la mano izquierda puede detenerse o c ontinuar. Me gusta dar otro toque y dirigirla hacia arriba, hacia la cara, de modo que alguna parte toque un ojo. Eso oc asiona un cierre d e ojos y es muy efectivo para inducir un tranc e profundo, sin hab er dicho ni una sola palabra. No hay sugestiones verbales. Por ejemplo, ¿qué sucede si mi sujeto no responde a misesfuerzos con su mano derecha y la situación parece desesperada? Si no está mirando hacia mi cara, muy
99
lentamente, delicadamente lo saco de la situación con movimientos (recuerde: o l saco de la situación) obligándolo a mirar mi cara. Congelo mi expresión, vuelvo a enfocar mi mirada, y con movimiento de cabeza leve dirijo su mirada hacia su mano izquierda, la cual mi mano derecha está moviendo lentamente, aparentemente sin un propósito. Cuando mi mano derecha toca su mano izquierda c on un leve y delicado movimiento ascendente, mi mano izquierda con un movimiento delicadamente firme, sólo lo suficiente, presiona hacia abajo su mano derecha durante un momento, hasta que ésta se mueve. Así, confirmo y vuelvo a afirmar el movimiento hacia debajo de la mano derec ha, una sugestión que él acepta junto con la sugestión táctil de la levitación de la mano izquierda. Este movimiento hacia arriba es aumentado por el hecho que ha estado respirando al mismo tiempo que yo, y mi mano derecha le da a su mano izquierda ese toque hacia arriba en el momento cuando está comenzando una inspiración. Esto es reforzado, además, por cualquier visión periférica de él que advierta el movimiento hac ia arriba d e mi cuerpo cuando inhalo, y a medida que e levo lentamente mi cuerpo y la cabeza y me alejo, cuando le doy a su mano izquierda ese toque ascendente.”
Erickson, Rossi y Rossi analizan la descripc ión anterior: “La descripción de Erickson de su inducción por apretón de mano le quita un poco el aliento al principiante. ¿Cómo tener todo eso en la mente? ¿Cómo desarrollar ese toque delicado y esa habilidad? Después de todo, ¿cómo aprende uno a utilizar cualquier cosa que suceda en la situación, como un medio para focalizar la atención del sujeto e involucrarlo internamente de modo que se desarrolle el trance? Obviamente se requiere un cierto monto de dedicación y paciencia para desarrollar esas habilidades. Es mucho más que dar simplemente la mano en una cierta forma. Estrechar la mano es simplemente un contexto en el cual Erickson hace contacto c on una persona. Después utiliza este c ontexto para fijar la atención hacia adentro y disponer la situac ión para el posible d esarrollo de un trance. Cuando da la mano, el mismo Erickson está totalmente concentrado en dónde está la atención del sujeto. Inicialmente, la atención del sujeto está en un encuentro soc ial convencional. Después, con los toques inesperados en su mano cuando la sepa ra, hay una confusión momentánea y su atención es focalizada rápidamente en su mano. En este punto, los sujetos “resistentes” podrían retirar rápidamente la mano y poner fin a la situación. Los sujetos que están preparados para experimentar trance estarán curiosos con lo que está sucediendo. Su atención es fijada y permanecen abierto y dispuestos para estímulos directivos adicionales. Los toques directivos son tan delicados e inusuales, que la cognición del sujeto no tiene forma de evaluarlos; se da a los sujetos una serie de rápidas sugestiones no verbales que mantienen su mano fija en una posición, pero no están conscientes de esas señales no verbales. La mano de los sujetos responde a los toques directivos para inmovilidad, pero éstos no saben por qué. Es un simple caso de una respuesta automática en un nivel kinestésico que desafía inicialmente al análisis consciente, debido a que los sujetos no han tenido una experiencia previa similar. A los toques directivos para el movimiento lessiguen respuestas en el mismo nivel, con un vacío similar en el percatarse y la comprensión. Los sujetos se encuentran respondiendo en una forma inusual, sin saber por qué. Su atención está dirigida ahora hacia el interior, en una intensa búsqueda de una respuesta o alguna orientación. Esta dirección y búsqueda interna es la naturaleza básica del “trance”. Los sujetos pueden estar tan preocupados en su búsqueda interna que los procesos sensorio-perceptuales usuales de nuestra 100
orientación de realidad normal están suspendidos en forma momentánea. Los sujetos pueden experimentar, entonces, anestesia, una laguna en la audición o la visión, una distorsión de tiempo, un deja vu , un sentido de desorientación o vértigo, etc. En este momento los sujetosestán abiertos para más
sugestiones verbales o no verbales, que pueden intensificar la búsqueda interna (trance) en una direc ción u otra.”
Erickson, Rossi y Rossi (1976, p. 111) proponen los siguientes ejercicios para los acercamientos no verbales: 1.
Las claves de los acercamientos no verbales a la inducción de trance son la observación, la paciencia, y el aprender paso a paso. Uno puede comenzar a aprender la inducción por apretón de mano desarrollando el hábito de observar cuidadosamente losojos y el rostro d e las personas cuando les da la mano en una forma normal. El siguiente paso podría ser la práctica de soltar la mano un poco más lento que lo usual. Después aprender a cómo retener y liberar la mano, observando con cuidado el rostro del sujeto, para “leer” las respuestas no verbales (v.g., confusión, expectativa) a su vacilación. A medida que desarrolla su experiencia, incluso en este nivel, usted comenzará a rec onoc er quién puede ser un buen sujeto, por el grado de receptividad ante su vacilación. El sujeto que “se queda junto a usted” y le permite ejecutar el ritmo d el apretón de manos, es evidentemente más sensible y dispuesto a responder, que la persona que se va de la situac ión. El paso siguiente podría ser liberar la mano hasta la mitad, de modo que el sujeto esté momentáneamente confundido. Después puede practicar soltar el resto de la mano tan delicadamente que el sujeto no se dé cuenta que ya la ha liberado, permaneciendo la mano momentáneamente suspendida en el aire. A veces usted puede acrecentar este efecto hablando muy suavemente, de modo que la atención del sujeto esté más dividida, al intentar atenderle. La fase final es aprender a agregar los toques, como estímulos no verbales para inmovilidad (c atalepsia) o movimiento (levitación de mano).
2.
¿Qué otras situaciones que implican toques no verbales en la vida cotidiana, podría aprender a utilizar para fijar y foc alizar la atención hacia el interior para iniciar un trance?
Iniciación y utilización de la catalepsia (Erickson y Rossi, 1981, p. 50-56)
La transcripción siguiente es una demostración de Erickson enfrente a una audiencia, e ilustra cómo puede iniciarse y utilizarse la catalepsia para facilitar la experiencia de trance y el aprendizaje de otros fenómenos hipnótic os. Los c omentariosde Rossi van a la derecha.
101
Establecimiento de rapport
E: ¿Y usted es?
El primer movimiento es establecer rapport –
S: J anet.
un comentario humorístico respecto al
E: Ciertamente se hizo una impresión de la grabad ora. Dio el mejor silbido que pudo. ¿Cómo se siente estando frente a una impresionante audiencia como ésta? J : Estoy asus tad a a mo rir . E: Realmente, usted sabe, creo que ellosson los primeros que están
silbido de la grabadora y una pregunta a los
sentimientos
audiencia,
de
para
ella
frente
evaluar
su
a
la
estado
emocional en el aquí y ahora. Desde el chiste de Erickson sobre el silbido de la grabadora, ella está siguiendo la dirección
dispuestos a ser colocados en trance. ¿Puede decirme como
de Erickson. El respondió haciendo un
se siente?
esfuerzo para restablecer la confianza de
J : Mejor. E: ¿Está tan asustada c omo estaba antes? J : No.
ella. Es importante que esta confianza y rapport se establezcan como la primera frase
de
positiva asustada,
una
inducción.
inmediata, indica
Su
“mejor” ahora
respuesta
y
que
no
estar
se
ha
establecido un clima favorable para una inducc ión formal.
C atalepsi a levant ando el brazo
E: Simplemente relájese. Elevaré su mano. Me gustaría que la Mientras Erickson simultánea mente efec túa mirara.
una
catalepsia
elevando
la
mano
y
pidiéndole que la mire, la atención de ella está siendo fijada y focalizada a través de do s moda lidad es sensoriales.
Alucinación visual
E: Ahora observe esta mano. Y mírela.vé Y a la d ere c ha a hí.
“Véala derecha ahí” es una sugestión a dos niveles: un nivel significa simplemente, “vea la mano”. En otro nivel, es una sugestión para una posible alucinación visual para continuar viendo la mano “ahí”, incluso cuando no esté más ahí.
C atalepsia mir ando el brazo
Muc hos sujetos inicialmente no mantienen
E: Y lo pondré abajo. Lo dejaré derecho ahí. Y sólo permanezca
su brazo en una posición fija, sino que la
mirando esa mano derecha. Puede mirar su mano. Y sólo permanezca mirando su mano derecha. Dejaré su mano izquierda rec ta aquí. Y ahora, lentamente...
dejan regresar pesadamente a su falda cuando el terapeuta la suelta. Entonces Erickson da esas sugestiones indirectas para mantener el brazo en una pose cataléptica. Habiéndose logrado una catalepsia del brazo derecho, rápidamente se establece la catalepsia del brazo izquierdo, para involucrarla a un más.
Disociación
E: ... sus manos se abrirán. Correc to. Y me gustaría que...
Abriendo una mano “lentamente” mientras la observa cuidadosamente, es una tarea bastante inusual que tiende a promover
102
una actitud disociada y una respuesta automática.
Pregunt as para foco interno Normalmente, no tenemos que mirar E: ... mire sus manos. Sus manos están abiertas. ¿Le gustaría mirar su
mano?
nuestras manos tan cuidadosamente, por consiguiente la actitud disociada peculiar co ntinúa desarrollánd ose –estimulada p or una pregunta , como una forma hipnótica que ahora focaliza la atención dentro de los prop ios proc esos asocia tivos de la sujeto.
C ierre de ojos indir ec to
E: Y pude continuar mirando su mano, si lo desea, con sus ojos Esta sugestión indirecta para cierre de ojos cerrados. Y susmanos se están abriendo más y más.
es hecha contingente con (1) continuar mirando la mano (es decir, una imagen visual o una alucinac ión pa ra tenerla dentro de la mente), y (2) sus propios deseos . Lo primero es otro paso hacia el aprendizaje de la alucinación visual, mientras que el segundo
paso
tiende
a
movilizar
la
motivación positiva de ella. Si cierra ahora sus ojos para aliviarlos de la tensión de esta situación peculiar, entonces por implicación significa que ella está siguiendo su propio deseo . La sugestión de Erickson para el
cierre de ojos se ha convertido en el propio deseo
de
la
sujeto;
internalizada
como
la
sugestión
una
es
respuesta
egosintónica.
Pausa pare permitir el aprendizaje ed respuest as automática s
(Pausa de 47 segundos)
La apertura muy lenta de las manos es una
E: Si hay algo que le gustaría hac erme comprender, puede afirmar
indicación del comportamiento de trance.
o negar con la cabeza.
Ella está volviendo a aprender movimientos –desde el control auto-dirigido voluntario a aquel movimiento automático, donde sus manos
se
abren
lentamente–
aparentemente por si mismas, siguiendo la sugestión de l terap euta.
Señal de la cabeza
E: De este modo tendrá una pequeña práctica, sólo me gustaría que asintiera o negara con su cabeza, lentamente. Y ahora gire cuidadosamente su c a beza de un lad o a otro.
Esta e s una sugestión muy pec uliar, co n muchas
implicaciones:
comenzando
a
(1)
ella
aprender
está
señales
ideomotoras con su cabeza; (2) se está comunicando solamente en una forma restringida, de modo que muchas de sus facultades “dormidas”;
pueden (3)
si
quiere
permanecer que
Erickson
103
comprenda
algo,
simplemente
se
lo
permitirá saber asintiendo o negando con la cabeza, lo que puede implicar una gran porción de conversación imaginada o alucinada, y comunicación entre ellos. El ensayo
de
cabeza,
permite
movimiento que
“lento”
se
de
la
desarrolle
el
aspecto automático del comportamiento hipnótico.
Pregunta s que motivan unompromiso c profundo
E: Y ahora, ¿hay algo partic ular que le gustaría aprender o que le gustaría que yo hiciera? (Ella niega con la cabeza).
Esas preguntas permiten a los sujetos un grado respetuoso de control en la situación. ¿Por qué no d ebería permitirse a l yo hac er solicitudes para el
comportamiento de
trance? Esto acrecienta la motivación y puede profundizar la involucración en los proc esos del tranc e.
Utilización de lac omodidad
E: Correcto, ¿estáagradada disfrutando
con ese sentimiento? (Asiente) ¿Está
un sentimiento más cómodo? (Asiente)
Las preguntas respecto a estar “agradada”, “disfrutar”
y
“sentimientos
cómodos”,
realmente son po de rosas sugestiones que le permiten a la sujeto evocar sus propias memorias kinestésicas de comodidad y utilizarlas
para
facilitar
el
trance. La
co mo dida d es una c arac terísti ca natural del tr anc e .
Sugest iones contin gentes para la reori entación
E: Y ahora, lo que m e g usta rí a q ue hic iera e s d escub rir qu e p ued e p ermitir a sus m a nos ba jar a la fa lda
cuando haya abierto los
sus ojos, y cuando ellas alcancen su falda, puede despertar.
Realmente hay una serie de sugestiones en esta única sentencia. “Lo que me gustaría que hiciera” sugiere que ella está siguiendo a Erickson. Mientras ella llev a a c ab o la cadena
de
las
tres
sugestiones,
está
reforzand o su tendenc ia a seguir a Eric kson. “Descubrir que puede permitir a sus manos bajar”
implica
aprendiendo
que
cómo
la
sujeto
está
experimentar
el
comportamiento automático de bajar las manos. Permitir a las manos bajard e sp u é s de abrir los ojos, da generalmente al sujeto un movimiento disociado, porque ella está mirando sus manos moverse
en forma
automática, a la vez que aun no está completamente reorientada. Se utiliza una directiva
implicada,
de
modo
que
el
despertar es hecho contingente con las manos alcanzando la falda. Si ella debe “despertar”, esto sugiere que debe haber
104
estado en tranc e.
Amnesiaestructurada
E: ¿C óm o se sien te ? ¿ C ómo se siente?
Al
J : Bien.
pregunta –¿ C ómo se siente?– , que fue
regresar
nuevamente
a
la
misma
hecha justo antes de la inducción por catalepsia,
tiende
a
estructurarse
una
amnesia para todos los eventos del trance que oc urrieron entre las do s preguntas idénticas.
105
Fenómeno hipnótico: Distorsión de tiempo
Ps. Mario Pac hec o
Introducc ión
Rossi (1980b) afirma que ese fenómeno hipnótico es el primer fenómeno nuevo descubierto en a lrededor de 100 años. Fue descubierto por Linn Cooper, y publicó su descubrimiento en 1948 (1948/1980). En 1950, Erickson y C ooper (1950/1980) publicaron un segundo artículo. Erickson rec onoc ió de inmediato el valor del descubrimiento de C oop er, ya que sin sab erlo hab ía trop ezado con el uso terapéutic o d e la distorsión de tiempo, aunque sin comprenderla (Erickson, 1954/1980).
Definición de conceptos y su ocurrencia natural
Cooper (1948/1980) reflexiona que aunque la percepción del tiempo es la experiencia humana más básica, presenta amplias variaciones. Las más comunes pueden observarse en los sueños, en donde el sujeto puede experimentar muchas horas, e incluso días de vida en un sueño, pe ro q ue c orrespo nden a unos po c os minutos de tiempo solar. También se encuentra d istorsión de tiempo en a quellas experienc ias que relatan pe rsonas que han estado en peligro, y en las cuales han visto transcurrir lentamente las escena s de su vida en unos pocos segundos o minutos. El tiempo pasa más rápido para los ancianos que para los jóvenes; y con ciertas drogas, como la marihuana, se ha reportado distorsión del tiempo. Se encuentran desórdenes en la experiencia personal del tiempo en lesiones orgánicoc erebrales, psic osisy psic oneurosis, en el delirio y losestados tóxic os. Las escenas plac enteras pued en a c ortar el tiempo subjetivo, y el dolor alarga rlo. C ooper y Eric kson (1950/1980) reportan que no es raro que individ uos involucrados en emergencias hayan relatado que su desempeño experimentó mejorías debido a que parecía que tenían más tiempo para tomar decisiones. Cooper descubrió la exp ansi ón del t iemp o subjetivo, en d onde un co rto período d e tiempo solar es experimentado subjetivamente como un largo período de tiempo mental, en donde pueden oc urrir muchas cosas que pueden hacerse mentalmente. (Rossi, 1980) Erickson, trabajando con su esposa (Erickson y Erickson, 1958/1980) descubrieron que el fenómeno opuesto también era posible, la co ndens ac ió n d el ti em po , en donde un largo período de tiempo solar pued e ser experimentado subjetivamente c omo pa sand o muy ráp idamente.
106
Uso estratégico de la distorsión detiempo
Su uso estratégico puede ser muy útil. La co ndens ac ió n del ti em po se utiliza en pacientes con enfermedades terminales con dolores intensos y duraderos, en donde pueden aprender a condensar los episod ios de do lor en breves períodos de tiempo subjetivo. (Erickson y Rossi, 1979; Rossi, 1980; Yapko, 1990) La expa nsión d el ti em po
puede utilizarse, por ejemplo, para expandir la percepción del
tiempo de comodidad entre las contracciones uterinas de una mujer durante el parto; hacer que un largo día de trabajo parezca más corto; transformar un trabajo difícil en uno llevadero; puede facilitar un mejor desempeño en un examen cuando se percibe como más largo el tiempo real disponible (Yapko, 1990). Erickson (1954/1980) describe cómo un corto período de tiempo, 20 segundos, puede experimentarse como días, semanas, meses o años, para pasar revista ráp idamente a eventos traumáticos rec uperables, pa ra luego reenc uad rarlos terapé uticamente.
Accesos
Yapko (1990) indica que la distorsión de tiempo tiende a surgir e n forma espontánea cuando la persona cierra sus ojos y se absorbe en una experiencia interna (v.g., pensamientos, recuerdos, sensaciones), el mundo exterior permanece en el fondo y se hace difícil evaluar cuánto tiempo ha transcurrido. Las sug estiones dir ec ta s para la distorsión de tiempo, especialmente cuando se ofrecen en forma permisiva, pued en fa c ilitar la experienc ia. Yap ko ofrece algunos ejemplos: “... y puede parec erle c omo si hubiera pasado un largo período d e tiempo... y que tiene muchas h oras de descanso...” (Yapko, 1990, p. 299)
“... una hora puede parecer como un minuto... y el tiempo puede pasar muy rápido... cuando cada pensamiento pasa a través de su mente a una velocidad tan rápida, es cómodo dejarlos pasar rápidamente, más que intentar coger alguno...” (Yapko, 1990, p. 299) “... su mente y su cuerpo han estado ocupados aquí... y toma tanto tiempo hacer todo lo que usted no ha hecho... las horas parec en haber pasado mientras usted ha estado tan preocupado...” (Yapko, 1990, p. 299) “Su mente inconsciente también puede distorsionar el tiempo. Puede decirle a su mente inconsciente que el tiempo que usted siente dolor será percibido como un corto período de tiempo. Quizá una hora pueda ser como un minuto, y el tiempo de comodidad puede ser mucho más largo. De modo que cuando sienta dolor, usted sabrá que será un período muy corto d e tiempo.”
107
(Distors ión de tiemp o en sí nd rome d e do lor cróni c o ) (Cond ens ac ión de tiempo
) (Garver, 1984/1990, p.
62) “Puede permitirse vagar en un estado maravilloso de relajación profunda. Puede permitirse ir profundo y profundo, más y más profundo, como nunca antes. El tiempo pasa con rapidez y placer (entre 4 a 10 horas o quizá más), y no habrá fatiga, nausea o cansancio, debido a su relajación. Mientras el parto avance, cada contracción estará representada por un movimiento delicado del océano en la distancia, yendo hacia atrás y hacia delante, permitiéndole sumergirse profundo y profundo. Y cada contrac ción signific a que usted está alcanzando su meta, permitiéndole irprofundo y profundo. (Distors ión de tiem po en e l tr ab ajo d e p arto ) (Stoler, 1898/1990, p. 288)
Los a c c esos ind irec tos para la distorsión del tiempo siembran la idea que la experiencia del tiempo puede ser alterada. Las sugestiones indirectas, las historias que contienen ejemplos de experiencias donde el tiempo fue distorsionado, las implicaciones y los dobles vínculos facilitan la distorsión (Yapko, 1990). Algunos ejemplos son como los que siguen: “... mantener en orden el tiempo a veces es muy difícil... y ahora mismo es difícil saber si han pasado cinco y un cuarto de minuto, o cinco y medio... o han pasad o c inco, seis, ocho o cinco, siete, ocho... (Suge stión pa ra exp ansi ón d e tiem p o ) (Yapko, 1990, p. 299) “... Trabajé con una cliente hace poco tiempo atrás, la cual se sentía muy incomoda cuando vino... su problema la incomodaba mucho... pero cuando cerró sus ojos y se permitió escucharme... profundamente... olvidó de percatarse sobre cuánto tiempo transcurrió... y mientras parecía que se relajaba muy profundamente... parecían horas de comodidad... calmando su mente y su cuerpo... y después se sintió muy bien, por un largo período de tiempo...” (Anéc do ta d e una expe rienc ia d e d istors ión d e tiem po ) (Yapko, 1990, p. 299) “... y usted ha estado muy cómodo sentado escuchándome, ¿no lo ha estado?... Correcto... y no es fác il saber cuánto... mucho tiempo ha pasado, ¿es fác il?... (Implicación ) (Yapko, 1990, p. 300) “... y ahora me pregunto si se ha percatado de cuán rápido y corto ha sido este período... y puede preguntarse si lo desea... ¿debería decir que solamente ha estado cinco minutos o han sido solamente diez?... (Dob le vínc ulo que ob liga a esc og er entre d os ti em po s, que son m uc ho m ás breve s que el ti em po solar tra nsc urrido. E l tiem po pu ed e ser expa ndido hac iendo las op c iones mu c ho m ás largas qu e el ti em po sola r tran sc urri d o ) (Yapko, 1990, p. 300)
Hammond (1990) afirma que para obtener distorsión de tiempo puede bastar una sugestión simple como “Pasará mucho tiempo. Pero transcurre rápidamente”, o “Tendrá todo el tiempo que nec esite, en su propio tiempo interno”.
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Sin embargo, hay situaciones en las cuales el terapeuta necesita usar con amplitud la distorsión de tiempo y tener al paciente en una experiencia confiable de autohipnosis. Esto puede ser necesario en el tratamiento del dolor crónico severo, en psicoterapia donde se necesita una exploración extensa de sucesos del pasado; cuando se desea hacer uso de la distorsión de tiempo como e l único a nestésico pa ra la c irugía (c ontrac ción del tiempo); al igual que e n investiga ciones experimentales. En estas situaciones es deseable entrenar específicamente al paciente para experimentar c ompletamente el fenómeno. (Hammond, 1990) Con este propósito, se entrega a continuación una estrategia resumida para entrenar al pa ciente en la distorsión de tiempo.
Entrenamient o de pac ientespara experimentar dist orsión detiempo(expansión del tiempo) (Cooper y Erickson, 1959/1990, p. 551-556)
En general, la distorsión de tiempo y sus fenómenos asociados dependen del grado de absorción del sujeto en su mundo alucinado, con una pérdida de la consciencia del ambiente que lo rodea. La primera meta del entrenamiento es que el sujeto este completamente absorto en su experiencia alucinada. La secuencia del entrenamiento requiere de 3 a 20 horas; sin incluir el tiempo necesario para entrenar al sujeto en la experimentación de tranc es profundos. C ooper y Erickson indican que encontraron útilinstruir al sujeto para permitirse asoc iación libre, para guiar su imaginería durante su entrenamiento inic ial. Proponen sugestiones como la siguiente: “Cuando le dé la señal de partida, diciéndole ‘Ahora’, permitirá que venga a usted alguna clase de imágenes visuales o escenas. Sin diferencias qué son. Mientras las mira, vendrán otras imágenes, en forma espontánea, una después de la otra. Esas imágenes se harán más y más claras, y más reales, de modo que eventualmente se encontrará ‘realmente allá’, en otro mundo. Usted será una parte de ese mundo, el cual será tan real como el mundo que usted ve cuando está d espierto, y en verdad vivirá esas experiencias como si estuviera ahí. Después de un rato le diré ‘Ahora, deje su mente en blanco’, con lo cual cesará su actividad alucinatoria. Después le pediré que me diga qué vio o hizo, pero solamente necesita decirme lo que desee de su experiencia.”
C on esta sugestión se entrena al sujeto para el uso d e una señal de partida y otra de término. Luego se le dan algunosminutos para que tenga la experiencia antesdescrita. El siguiente paso en el entrenamiento es asignarle una tarea específica, una experiencia familiar. Podría pedírsele que se imagine un lugar, o haciendo algo. Pronto se reemplaza la palabra “imaginar”, y se le dice que estará e n ese lugar, o hará eso, etc.; agregando q ue “será m uy rea l, de mo d o q ue realme nte vivi rála experiencia ”.
A medida que el entrenamiento progresa, se le entrega una secuencia de actividades. Se indica al sujeto que tendrá “todo el tiempo que necesite entre las señales, para completar la tarea”. Al principio, es conveniente no asignarle un límite de tiempo, sino que él indique cuando haya finalizado la tarea. Luego, se le asigna un tiempo entre señales; con lo cual se introduce al sujeto en el uso de actividades completas que puede terminar dentro de un tiempo dado. Algunos ejemplos de esas tareas son como sigue:
109
“Cuando le dé la señal de inicio, al decir ‘Ahora’, ustéd... ... tomará una caminata. ... comprará un par de zapa tos ... mirará un cortometraje ... pedirá una comida en un restorán ... lustrará sus zapatos ... cambiará una rueda al auto ... escuchará una canción.” Aquí, nuevamente, debiera obtenerse un reporte d e la durac ión a parente pa ra cad a tarea. Al principio del entrenamiento, la durac ión aparente puede estar fuera de la proporción del monto de la actividad reportada. A medida que el trabajo progresa, esta desproporción tiende a desaparecer, y el monto d e la ac tividad se hac e má s apropiado co n el tiempo experiencial. A continuación, se introducen actividades continuas con un tiempo personal sugerido y un tiempo permitido. La “finalización” de esas actividades consiste, desde luego, en la actividad que ha continuado para el tiempo personal sugerido. Nuevamente, puede ser adecuado dejar primero a la actividad como una tarea dentro de un tiempo permitido, permitiendo que el sujeto dé una señal cuando haya terminado. Con esto, debiera indicársele al sujeto que “cuando el tiempo (tiempo personal sugerido) se acabe, dará la señal de finalización.” Esas actividades son introducidas diciéndole al sujeto que estará en cierto lugar, o haciendo ciertas cosas. En es ta eta pa de l entr ena miento, es ú til que reviva el plac er de c iertas expe rienc ias pa sad as. embargo, también es muy satisfac torio cualquier tipo de ac tividad, c omo las siguientes:
Sin
“Cua ndo d é la señal de inicio diciendo ‘Ahora’, usted... ... estará en una p laya. ... estará en el campo. ... estará en la escuela. ... estará en el trabajo. ... estará de vacaciones. ... estará tomando una caminata. ... estará en una película. ... estará conduciendo un auto. Debiera pedírsele un reporte después de cada tarea, y la duración aparente de la experiencia. La distorsión de tiempo se hará evidente al exp erimentador, y en este punto del entrenamiento es aconsejable señalar al sujeto la diferencia entre la duración aparente y el tiempo del reloj durante esta s experiencias. Esto le ayudará a percatarse de la distorsión del tiempo como un hecho, y que lo pued e experimentar con mucha naturalidad. En esta forma, el sujeto estará acostumbrándose a finalizar actividades “completas” y “continuas” (con un tiempo personal sugerido) dentro d e un tiempo permitido. El siguiente paso es una serie de tareas, ya sean completas o continuas (son tiempo personal sugerido), usando al principio un tiempo personal sugerido lo suficientemente largo para permitir que el sujeto termine la tarea, y después, al repetirlas, disminuir gradualmente el tiempo permitido en pasos que varían de 10 a 30 segundos. El sujeto, “atrapad o” por la brevedad a l principio, pronto aprenderá a ajustarse a l tiempo permitido más corto, y adaptará su experiencia alucinada al intervalo permitido, sin apresurarse o comprometerse en
110
ninguna forma. Así, aprende a trabajar con tiempos permitidos acortados. No sabemos en la actualidad cuán lejos pueda llevarse el proc eso para ser ejecutado. Algunas breves palabras respecto al tiemp o pe rsona l suge rido . Como regla, se usa solamente con las actividades continuas, y puede ser introducido con una expresión como,Ten “ d rá 10 minut os (de su tiem p o espe c ial) pa ra h ac er es to y e sto .” O, el experimentador puede decir, después de la actividad de instrucción,
“Hará esto d urant e 10 minuto s. ” Algunos sujetos aceptan c on facilidad esto a l principio de su entrenamiento; otroshan tenido dific ultad para lograrlo. La dificultad parec e surgir debido a dos fac tores, al menos–un percatarse residual del ambiente y consec uentemente, del tiempo externo, y una convicción profunda respec to a que “es imposible.” La prác tica y el uso de un tranc e profundo, lo ayudarán a sobreponerse a la primera dific ultad. C on la segunda, puede ser útil señalar al sujeto que ha tenido muchas ocasiones en las cuales se ha entrenado a experimentar la variabilidad del tiempo subjetivo en relac ión al tiempo del reloj. Elresultad o de algunas de las primeras pruebas lo convencerán de esto cuando se le muestre. Es de mucha importancia durante el entrenamiento asegurarle repetidamente al sujeto que tendrá todo el tiempo que necesite para su tarea, y debiera ser usada con frecuencia. Tales sugestiones deben ser dadas con convicción, y a menudo es deseable repetirlas muchas veces. Algunosejemplos: “Tendrá todo el tiempo que necesite.” “No tendrá que a presurarse.” “Tendrá todo el tiempo que necesite.” “Relájese y tome su tiempo.” “Puede retrasarse si lo desea.” “Recuerde, tiene a su disposición un suministro ilimitado de tiempo especial de trance, de modo que tome todo el que necesita.” “Tiene que hacer esto lentamente, sin apresurarse.”
Hemos encontrad o útiles, a veces, las siguientes téc nicas para enseñar al sujeto a trabajar con tiempos permitidos cortos. Consiste simplemente en sugerir una serie de 10 tareas, cada una con un tiempo permitido de 10 segundos, con un reporte diferido hasta que las serieshan sido terminadas. 0 seg.: “Cuando le dé la señal de partida, diciendo ‘Ahora’, se cortará el pelo... 10 seg.: “Ahora” 20 seg.: “Ahora, en blanco. A la siguiente señal, lavará su auto...” 30 seg.: “Ahora” 40 seg.: “Ahora, en blanco. A la siguiente señal, comprará un par de zapatos...” 50 seg.: “Ahora” etc. Otra técnica útil es repetiruna tarea dada una y otra vez, manteniendo constante el tiempo permitido. Aunque el sujeto puede no ser capaz de terminar al principio, a menudo aprenderá a hac erlo sin apresurarse, después de intentos repetidos. Para estimular el progreso, las instrucciones de la actividad debieran ser seguidas por sugestiones como las siguientes, dadas en forma repetida, y con convicción: “Terminará esto, sin apresurarse.”
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“Recuerde, terminará esta tarea, y no se apresurará.” “Tomará tanto tiempo como necesite para terminar la tarea sin apresurarse.” “Terminará la tarea.” Una técnica má s interesante, aprendida de Erickson y aplicable a una gran variedad de sugestiones, después de una sugestión afirmativa, es negar en pregunta, de este modo: “Terminará, ¿no terminará?wont’you ( )” El sujeto, en una respuesta “Sí”, aumenta la probabilidad de llevar a cabo la sugestión. Esta técnica puede ser usada con mandatos en la forma siguiente: “Tome todo el tiempo que necesite pa ra terminar la tarea. Hará esto, ¿no lo hará? ” Incluso puede ser obtenido un refuerzo ad icional al agrega r, “¿Está seguro?”, después que el sujeto ha respondido “Sí” a la pregunta anterior. C omo se señala en otro lugar, las producciones alucinadas con las cuales tratan estosexperimentos , son, en ciertos aspectos importantes, distintas a las de la mayoría de los sueños. Por otro lado, los sueños nocturnos son la forma más común de experiencia semejante, en los cuales está presente la distorsión de tiempo. Por consiguiente, en a lguno s sujetos , la prod uc c ión d e a lguno s sueños ind uc idos hi pnótica me nte p ued e servi r co mo una intr od uc c ión útil a la e xperi enc ia a luc inato ria de la c lase q ue estamo s busca ndo de sarr ollar
. Si
los sueños son producidos, explicamos al sujeto que no le pediremos más sueños de ese tipo, sino que buscamos producciones que son idénticas a las experiencias en vigilia, que son continuas, experiencias “reales”, las cuales realmente vivirá. De este modo “tendrán sentido” y serán ricas en detalles, y no contendrán omisiones ni vacíos. Debemos sugerir con frecuencia que las expe rienc ias serán “m uy, muy reales , de mo d o que rea lmente las vivirá .” Esto es extremadamente importante.
En el mismo punto durante el tratamiento, es deseable discutir el tiempo c on el sujeto. Cómo se hará esto variará con diferentes experimentadores. Generalmente empleamos algunos acercamientos como el siguiente: “H ay do s c lases de tiem po : uno, el ti em po que nos i ndica el r eloj , el otr o, nues tro p rop io senti do de el pa so d el ti em po . El pri m ero d e e sos ti em po s es co noc ido c om o físic o, o s olar, o tiem p o m und ia l. Es el tiem p o u sa d o p or los físico s y los a strónom os en s us m ed icion es, y p a ra to d os nos ot ros en n ue stro d í ad e trab ajo c otidiano . El seg und o tiem po es de nom ina do tiemp o p ersona l o tiem po subjetivo. E instein s e refería a este tiemp o c om o e l ‘tiem po-yo.’ “Es en este tie m p o sub jetivo en el q ue esta m os más intere sa d os aq uí. Una d e la s c osas más imp orta nte s es que é ste es muy va ria b le. As í , si se les pid iera a va ria s p erson a s q ue juzg en la long itud d e un i nter valo d e c inc o m inutos c om o s i lo m idier an c on un reloj , pued en tene r muc has i de as di fer entes respe c to a la d urac ión del i ntervalo, de pe ndiend o d e las c ircuns tanc ias en las que c ad a p ersona se enc uentra. Para a
qu ell os que están d isfrutan do , o q ue están m uy a bsor tos en a lguna acti vida d
interes an te, el intervalo p
od rí a pa rece r más c orto. P or otro lad o, a que llos que tienen d olor o tiene n
inc om od idad , o ansi ed ad , los c inc o m inutos pa rec erán m uc ho m ás largo . Denom inamo s a esto d istors ión d e tiem p o, y la m a yoría d e los ejem plos fam ili a res de esto s e e nc uen tra e n los sueños. Proba blem ente usted m ismo hab ráad verti do que pue de expe rimenta r mu c ha s horas de vida d e sueño en un p eríod o m uy c orto d e tiem po de l reloj. “Ahora, ha s ido rep etidam ente d em ostrad o q ue la ap rec iac ión s ubjeti va d el ti em po p ued e ser aluc inad a al igual c om o usted p ued e a luc inar s ens ac iones visuales o a uditi va s, en res pue sta a las sug esti on es d urant e la hipno sis. El sujeto e stá exp erimen ta nd o rea lme nte e l m ont o d el ti em p o sub jetivo
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que le es suge rido. De m od o, que en un sentido , usted tiene s u prop io ‘ti em po pe rsona l’, el c ual us ted pued e d enom inar c om o d esee. Ad em ás, usted tiene una ca nti da d ilimitada de tiem po pe rsona l. Es el tiemp o d e los s ueños y de l mund o aluc inad o, y ya qu e e s fác il ac c ed er a é l, nunc a tend ráqu e a purars e en e sas prueba s. Ade más, no tiene relac
ión c on e l tiem po de l reloj , el cua l, en c ons ec uenc ia, us ted
ig no ra rá. “Sa biend o esas c osas , a hora p ued e rel aja rse y tom a r su ti em po .”
C iertas sugestiones que permiten tareas específic as que han probado ser útiles, son las siguientes: “A m ed ida q ue p rac tique m os estas tarea s, serán m ás y m ás fác iles pa ra usted .” “C o n la p rác tic a , la s exp erien c ias serán m ás y m ás c lara s, y m ás y m ás rea les, d e m od o q ue rea lme nte las vivir á.” “Co n c ad a expe rienc ia, do rmir ám ás y m ás p rofund o.” “La exp erienc ia ve nd ráp or si mis m a , pron ta m ent e y si n e sfuerzo, cu a nd o yo le d éla s eña l de inic io.”
“Las experiencias se d etendrán inmediatamente, cuando yo le dé la señal de terminac ión.” A travésdel entrenamiento, se obtienen las siguientesventajas: 1.
La tendencia inherente hacia la distorsión de tiempo espontánea en las actividades alucinadas.
2.
El esfuerzo y la necesidad de parte del sujeto hipnotizado para llevar a cabo las sugestiones, especialmente para finalizar una actividad completa.
3.
El hecho que, al menos desde el comienzo, las actividades familiares son más fácilmente alucinadas que las no familiares.
4.
El hecho que el interés y la curiosidad del sujeto, y su sentimiento de ser productivo, tiende a mejorar la cooperación y el desempeño. Puede tomarse ventaja de esto al darle suficientes comprensiones de lo que él está hac iendo, de modo q ue ac epte y no lo rechac e.
5.
La tendencia para mejorar co n la práctica.
[..] Debe recordarse que los sujetosvarían amplia mente en su capacidad de distorsionar el tiempo en hipnosis. Después de algunas horas de entrenamiento, el experimentador habrá obtenido una idea respecto a la habilidad del sujeto para adquirir esta habilidad. En nuestro trabajo experimental, nuestra política es continuar entrenando a aq uellos sujetosque solamente son prometedores.
Resumen de los pasos en el entrenamiento en distorsión de tiempo (Hammond, 1990, p. 556)
1.
Experimentar una actividad continua sin sugestiones para tiempo personal
. Ejemplo: “Está
escuchando un d isco.” 2.
Experi me ntar una a c tivida d c onti nua c on su ge stiones para tiemp
o p ersona l . Ejemplo: “Escuchará un
disco durante 15minutos.” 3.
Experi me ntar una ac tivida d c om pleta sin sugesti ones pa ra tiempo pe rsona l . Ejemplo: “Cocinará un
platillo.” 4.
Exper ime ntar un a ctivi da d c om pleta c on suges tiones para
tiem po pers onal.
Ejemplo: “Le tomará 15
minutos cocinar unplatillo.”
113
5.
Experi me nta r una ac tivi da d c ontinua, e n un pe rí od o d e tiemp o p ermiti do , sin suge stione s pa ra tiem po pe rsona l. Ejemplo: “Está escuchando un disco.” [Al sujeto se le dan dos minutos, sin decirle el
monto del tiempo.] 6.
Experi me ntar una
ac tivida d c ontinua, en un
tiem po pe rmiti do de tiem po , sin suge stiones pa ra
tiem po pers onal . Ejemplo: “En los próximos dos minutos escuchará un disco completo, y encontrará
que tiene todo el tiempo que necesita.” [Se les da un cierto número de minutos, y en ensayos subsec uentesel monto de tiempo es reducido.] 7.
Experi menta r una a c tivida d en un tiem po pe rmiti do de tiem po , sin sugesti ones de tiem po pe rsona l. Ejemplo: “Mirará un programa de televisión, sin apresurarse, y tendrá todo el tiempo que necesite.”
[Al sujeto se le dan tresminutos, sin decírsele el tiempo permitido.] 8.
Experi me ntar una a c tivi da d c om pleta , en un períod o d e tiemp o p ermiti do , c on s uge stiones de
es minutos de tiempo, mirará uno de sus programas de tiem po pers onal . Ejemplo: “En lossiguientes tr televisión favorito, sin ninguna necesidad de apuro. Y encontrará que tiene todo el tiempo para disfrutarlo.”
Después de cada experiencia, se interroga a los pacientes respecto a sus experiencias. Por ejemplo: “¿Dígame que experimentó?”, “¿Cómo fue eso?”, “¿Cuán largo le pareció?”, “¿Fue capaz de terminar?”, “¿Lo experimentó desde el comienzo hasta el final’”
Uso de un metrónomo en la facilitación de la distorsión de tiempo (Hammond, 1990, p. 557)
Puede usarse un metrónomo para facilitar la distorsión de tiempo en la consulta o en el laboratorio. Al paciente hipnotizado puede decírsele: “En un momento activaré un metrónomo, que sonará una vez por segundo. Me gustaría que lo escuchara con atención, a medida que emite el sonido una vez por segundo. Y continuará escuchando el sonido del metrónomo en el fondo de su consciencia, mientras continúa haciendo un sonido cada segundo. Y con cada sonido del metrónomo, entrará más y más profundo en el trance. Y el metrónomo sonará c ada segundo, y cad a segundo lo hará ir más profundo.” El terapeuta tiene dos opciones. Primero, después de un período de tiempo, el metrónomo puede hac erse más lento (v.g., un sonido cad a 2-4 segundos, o más rápido (v.g., 2-4sonidos por segundo). Cuando el metrónomo se hace más lentos, es típico que los pacientes, muestren un comportamiento letárgico, depresivo y lentificado. Se hacen más hiperactivos, se ponen más contentos y finalmente maníacos cuando el metrónomo es acelerado. Segundo, puede dejarse el metrónomo a la misma velocidad, pero puede sugerirse que está hac iéndose más lento o más rápido. Por ejemplo, “A medida que escucha el metrónomo, éste se acelerará más y más.” Este método produce demostraciones impresionantes, pero es más limitado en sus aplicaciones clínicas.
Ejemplosesumidos r de asos c clínicos donde se usó dist orsión detiempo (Hammond, 1990, p. 557-558)
Un dentista c onsultó a Erickson en un caso d e respuesta fóbica de ansiedad , nausea y mareos ante la vista de la sangre. La paciente quería hipnosis para remediar el problema, pero no quería saber hasta que le hubieran hecho hipnosis. Después de inducir un trance sonambúlico, Erickson ofreció la sugestión que “lo primero, es que podría tener la experiencia de los diversos fenómenos comunes en el trance hipnótico, como
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una forma para mantenerla hipnotizada [en la medida que ella lo deseara] y como una medida para darle satisfacción.” El entrenamiento de trance en el fenómeno hipnótico duró 50 minutos. Erickson procedió en la siguiente forma: “Le dije que mientras estuviera en trance, permanecerían un par de fenómenos más que podría disfrutar. Uno d e ellos estaba relacionado con el tiempo y estaría realmente centrad o en un cronómetro, el cual le mostré. Con el fin de ser instructivo, le recordé que el tiempo pasaba rápidamente cuando ella lo estaba pasando bien, lento cuando estaba aburrida, los segundos interminables cuando esperaba un resultado en algo que tenía dudas, la rapidez con la cual una simple palabra hacía pasar por la mente los contenidos de un libro que había leído o los sucesos de un largo viajefeliz, y la tremenda rapidez y fuerza de los pensamientos y os l sentimientos. Tomando lo anterior como un antece dente, le di una detallad a elaborac ión del conc epto del tiempo distorsionado, personal, especial o experiencial, contrastándolo con el tiempo del reloj. Discutí también respecto al “tempo normal” del tiempo distorsionado o tiempo experiencial. Cuando pareció haber comprendido, le ofrecí la explicación que este fenómeno hipnótico podía ser iniciado por ella al darle instrucciones simples que podía aceptar con facilidad. Esas instrucc iones serían seguidas por una señal de inic io, “Ahora”, con lo cual se pondría en marcha el cronómetro. Después, cuando el fenómeno se hubiese completado, le diría que se detuviera. Repetí esta explicación hasta que la comprendió totalmente. Después,con un énfasis progresivo, rápido, enfático, intenso, obligatorio, le dije, “Comenzando por el principio, y teniendo una experiencia de tempo normal, con una gran fuerza, sin saltarse nada, alcance una total comprensión de todo respecto a laSa ng re – Ah ora . ” Reaccionó a la palabra “sangre” con un violento sobresalto, temblando brevemente, quedándose físicamente rígida, y apretando los puños y la mandíbula. Mostraba estar teniendo una aguda tensión física, rígidamente involucrada en forma física y mental, y en ac cionesinad ec uadas. Veinte segundos después, ante el comentario “Pare”, ella se relajó, descansó en la silla y respiró con profundidad. De inmediato le dije en forma enfática, “Ahora usted sabe, usted comprende, ya no necesita temer. No lo recordará cuando esté despierta, pero su inconsciente lo sabe ahora, y continuará sabiéndolo y comprendiéndolo en forma correc ta, y le dará así esa tranquilidad que usted quiere.” Le pregunté si quería despertar o pensar la s cosas nuevamente. [Esta maniobra fue exit osa para que ella resolviera el problema.] En otro experimento, Erickson procedió en la siguiente forma: “Usted a veces puede hacer un viaje en auto y disfrutarlo inmensamente. El auto estaba desplazándose muy rápido. Vio este paisaje, vio esasescenas, dijo esto, dijo a quello, todo de un modo c omún y corriente. El auto se movía rápidamente, pero usted estaba tranquilamente sentada, sólo yendo con él. No detuvo el auto, ni tampoco quería hacerlo. Los postes de teléfono parecían estar distantes sólo algunos pies unos de los otros, y usted los veía pasar. Veía los campos que dejaba atrás, campos grandes, campos pequeños, y estaba muy quieta mirado el campo que se aproximaba, y veía si la siguiente casa era de ladrillos o d e ma dera. Y todo el tiempo, a medida q ue el auto c ontinuaba, usted estaba sentada quietamente, sólo viendo, su pensamiento, todo a su propio modo, a su propia velocidad, sólo ocurría, y el auto continuaba moviéndose. No necesitó prestar atención al auto, sino q ue a lo q ue suc ed ería d espu é s , un campo, una c asa, un caballo o c ualquier co sa q ue ve nía a c ontinuac ión . Ahora, le daré mucho más tiempo que el que necesita para hacer este experimento. Le daré veinte segundos del tiempo del mundo. Pero en su tiempo especial, esos veinte segundos, serán todo lo largo que
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usted necesite para completar su trabajo. Puede ser un minuto, un día, una semana, un mes o incluso años. Y tomará todo el tiempo que necesite. No le diré a un qué experimento o tarea realice. Tan pronto como asienta c on su ca beza para mostrar que está preparada, pondré en marcha el cronómetro y le daré la señalahora
y muy rápidamente le
mencionaré la tarea [como se ha efectuado en los “experimentos” previos] y comenzará c on el principio de esa tarea, realmente desde el inicio, e irá hasta el final, sin importar cuánto tiempo le tome. ¿Listo? Bien, escuche cuidadosamente el sonido de inicio del cronómetro, mi señal, y el nombre de la tarea. Aho¡ ra – de sde la infanc ia h asta l a a c tuali da d – Rec uerd e ! (El Ahora fue repetido literalmente como una doble señal.) [Veinte segundos después se le indicó a la paciente que se detuviera, preguntándole si había realizado la tarea, y si
deseaba compartir lo q ue había revisad o a ntes de despertar.]” En un caso similar, Eric kson dio las siguientes sugestiones al paciente para entrenar sistemáticamente al paciente a “trab ajar el conocimiento de la distorsión de tiempo”: “Con este cronómetro le daré un tiempo permitido de veinte segundo del tiempo del mundo, esos veinte segundos cubrirán horas, días, semanas, meses e incluso años de su vida experiencial. Cuando diga “Ahora”, usted comenzará el experimento. Cuando diga, “Alto”, finalizará. Durante los veinte segundos del tiempo del mundo, estará sentado inmóvil, sin hablar ni moverse, pero hará mentalmente el experimento, en su inconsciente, tomando todo el tiempo experiencial que necesite. Esto lo hará con cuidado. Tan pronto como le dé la señal de inic io, mencionaré el experimento y usted lo hará completamente. ¿Está preparado? Ahora – Pase por todas las causas de su problema.
. Ahora
Alto.”
Enseñanza de la distorsión de tiempo (Erickson, en Rossiy Ryan, 1986, p. 195-19 7) Utilizac ión de sugestiones posthipnóticas para evocar un estad o alterad o d el tiempo; una fuente espontánea de amnesia; estudio de la distorsión de tiempo en el niño
[Las preguntas de la audiencia se refieren a la inducción del fenómeno de la distorsión de tiempo.] E:
[Nombre del sujeto] ¿Y sabe que el tiempo está pasando y ha estado sentada aquí durante toda una hora? Un largo, largo tiempo. Lo suficientemente largo como para sentirse cansada, y ha estado sentada ahí desde alrededor de las 3:15, y después llegaron las 3:30, y luego las 3:45, las 4:00; y usted realmente debe llegar a su casa a las 6:00. Y esa hora está acercándose mucho, y no quiero incomodarla mucho con esto. No se irá, pero realmente tiene que estar en casa a las 7:00, o estar en algún otro lado, pero no aquí, y ya deben estar cerca las 6:00. Ahora, quier o q ue d espierte co n el sentimiento q ue ha estad o d em asiad o tiemp o a quí.
S:
Estoy en deuda con usted.
E:
¿A dónde piensa que irá?
S:
A casa.
E:
¿Por qué?
S:
Está ce rca la hora de hac er la ce na.
E:
¿Ha coc inado la cena?
S:
[Inaudible]
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E:
El [presumiblemente el esposo de la sujeto] se ve bien alimentado. Está colocándose oscuro allá afuera. ¿Cómo se siente respecto a haberme tenido tanto tiempo? Realmente no fue a propósito, ¿lo fue? ¿Fue a propósito?
S:
Usted tuvo su propósito.
E:
Yo tuve mi propósito. ¿A qué hora coc ina, realmente?
S:
No sé.
E:
Haga un intento.
S: E:
4:30o 5:00. 4:30 o 5:00. ¿Q ué le hace pensar que son las 4:30 o las 5:00?
S:
Lo siento , aunq ue he estad o a quím ás tiemp o . [S está siguiendo la sugestión posthipnótica de E.]
E:
Siente que ha estado aq uí un largo tiempo. ¿La he aburrido?
S:
No.
E:
¿No ha aprendido mucho?
S:
Sí.
E:
Bien, ¿por qué parec e tanto tiempo?
S:
No lo sé. [S está demostrando una fuente de amnesia para la sugestión posthipnótica de E, respecto a que ella despertara “sintiendo que ha estado demasiado tiempo aq uí”.]
E:
¿C onoc e el sentimiento opuesto al de largo tiempo? Lo opuesto es que el tiempo se siente corto. Usted sabe, el tiempo pasa tan rápidamente que una tarde completa se siente aun como si la tarde recién estuviera comenzando. Y esa es una linda sensación, ¿cierto? Y realmente se siente como si fuera el comienzo de la tarde. ¿C ómo qué hora es?
S:
Siete minutos para las cuatro.
E:
Siete minutos para las cuatro. C orrec to. Ahora quiero que sienta como si fueran las 2:30. Hemos hecho
S:
¿Lo he hecho?
E:
¿No lo ha hecho?
mucho trabajo en ese tiempo, ¿no lo hemoshecho?
S:
Lavé el auto.
E:
Ha lavad o el auto. ¿Q ué otra co sa ha hecho?
S:
He estad o perezosa.
E:
¿Q ué otra cosa?
S:
Eso es todo.
E:
Y se irá.
S:
Mi esposo me llevará en auto.
E:
Y se irá. ¿Q ué hora es?
S:
Alrededor de seis minutos para las cuatro.
E:
Alrededor de seis minutos para las cuatro. Lo que estado intentando hacer es saltar muy rápidamente, sin darle muchas claves a ella.
Generalmente, la distorsión de tiempo requiere muy, muy pocas sugestiones, si usted desea que [su paciente] reconozca el valor que tiene el tiempo. Todos los niños pueden enseñarles mucho respecto al tiempo. La mañana es una eternidad interminable para el niño. Usted observa el comportamiento de un niño y le pide que espere un minuto; él lo mira y espera un minuto. Es como si hubiera esperado toda la vida, y no quiere esperar por todo el tiempo de otra vida. No pueden hacerlo. Usted le dice al niño: “Aquí hay dos trozos de dulce. Hay uno corto y uno largo. Si esperas hasta mañana puedes tener el trozo largo. Si insistes en tener el dulce hoy,
117
solamente puedes tener el corto y botaremos el otro.” El niño dice, “¿Puedo tener los dos?” Usted dice, “No, sólo puedes tener un trozo. Puedes tener el largo mañana, el trozo pequeño ahora mismo.” El niño no puede esperar posiblemente esa eternidad hasta mañana, y después, un día, el niño lo mira y le dice, “Si espero hasta mañana, puedo tener losd o s trozos?” Usted le dice nuevamente, “No. Puedes tener el trozo pequeño hoy y el trozo grande mañana, pero si esperas hasta mañana puedes tener el trozo largo, y tiraremos a la basura el trozo pequeño hoy.” El niño responde, “Esperaré hasta mañana.” El niño ha crecido y ha desarrollado un nuevo concepto del tiempo. Si el deseo de ustedes es investigar el concepto del tiempo –todos los niños pueden enseñarles mucho respecto a la distorsión de tiempo– y todos nosotros estamos llenos de experiencias con la distorsión de tiempo.
118
Fenómeno hipnótico : Esc ritura automática
Ps. Mario Pac hec o
Según Rossi (1980c), la escritura y el dibujo automáticos eran fenómenos favoritos en las investigaciones de campo de Erickson, en donde estructuraba una situación que permitía que el inconsc iente se expresara a si mismo en una forma observable. Esas investigaciones tenían como objetivo la validación de los conceptos freudianos de los mecanismos mentales y el inconsciente (Erickson, 1937/ 1980,1938/1980). Sin embargo –afirma Rossi– en esos tempranos estudios de la década de los años 1930, Erickson ya estaba ensayando el uso de los dobles vínc ulos. Este fenómeno consiste en que el sujeto pueda escribir automáticamente, ya sea sin tener consciencia del hecho de escribir, o sin tener comprensiones conscientes del material escrito. Su ut ilida d c lí nic a es la de recobrar material amnésico, o descubrir información necesaria para la terapia, pero inaccesible de otro modo o que la personalidad no posee la fortaleza para
enfrentarla. En sus experimentos, Eric kson (1937/1980) ofrecía las siguientes sugerencias a sus sujetos pa ra obtener el fenómeno: 1)
Llevar a cabo una discusión general respecto a la c uestión de si un acto simple podía expresar un significad o y propósito consciente e inconsciente.
2)
Decidirevaluar esto a través de la escritura automática.
3)
Ofrecer la sugestión durante el trance hipnótico que el“ sujeto iba
a esc ribi r algo, c on un tota l
pe rc ata rse c ons c iente de lo q ue e stab a escri biendo , que su escri tur a iba a ser clarame nte legible pa ra c ua lquier a que estuviera p resente , pe ro qu e sería su inco nsc iente quien guiaría su m an o, y q ue en rea lid a d escribiría a lgo q ue fue ra m ás all ád e lo q ue é l o los pres ente s pu d ieran leer
.”
Ejemplo dela utilización clínica de la escritura automátic a (Erickson y Rossi, 1979, p. 394-411)
Mientras al sujeto (J) está en trance, Erickson continúa la sesi ón en la siguiente forma: E: Ahora hay algo másque me gustaría que aprendiera.
[Pausa] 119
Me gustaría darle la oportunidad pa ra que aprendiera una cosa totalmente nueva. [Pausa] ¿Y d esea aprender una cosa totalmente nueva? ¿Sin mucho esfuerzo? [Pausa; J finalmente asiente muy lentamente con la cabeza. Erickson dispone cuatro hojas de papel y un lápiz sobre el escritorio, de modo que él y J tengan fácil ac ceso a ellos.] Ahora, puede dejar de hace r C ualquier cosa que está hac iendo. Puede volver a la oficina y unírseme. ¿Y puede acercar su silla? J: ¿Um m? E: Ac ercar su silla hacia el escritorio y losmateriales para escribir.
[Los ojos de J permanec en abiertos después que ella acerca la silla, pero se mantiene la cualidad de sus ojos, y los lentos movimientos del cuerpo indican que ella aún está en trance.] Ahora, la trataré como una niña. ¿Está bien? J: Seguro. E: Ahí hay papel y lápices. J: ¿Puedo ac tuar como una niña? ¿Y me tratará como una niña? E: No, dejaré de tratarla como—
Dejaré de tratarla como una niña. [Pausa] Pero puede inclinarse hacia delante. Ahora, mientras me mira, ¿qué supone que podría hacer su mano? J: ¡Aplaudir! [Con una risa parec ida a la de losniños]
No sé que haría . E: Lleve el lápiz hac ia el papel. J: Es difícil controlarlo [mientrastoma el lápiz con torpeza]. E: Puede controlarlo, puede escribir.
[Pausa] Y puede escribir algo sin saber que estaba escribiendo. J: ¿Sin saber que estaba escribiendo? E: Y podría escribir una pregunta a la cual usted no tiene la respuesta c onscientemente.
Y solamente saberla en forma inconsciente. [Pausa] R: Usted introduce la posibilidad de la escritura automática al establecer primero un disposición infantil o aprendizajes tempranos. Tal como ella aprendió a escribir cuando era niña, usted espera una disposición más infantil para ayudarla a escribir en forma automática. Pero ella se muestra muy entusiasta en el rol de niña, de modo que usted tuvo que corregirlo. Realmente ella estaba respondiendo muy literalmente a su primera frase que la trataría como si fuera una niña. E: Sí. Ella está respondiendo como una niña sin control. Tuve que sacarla de eso, pues los niños pueden ser muy irresponsables.
120
R: La torpeza que ella experimentó al sostener el lápiz es una clave relevante respecto a su estado de regresión de edad. Entonces usted da su primera sugestión directa respecto a la escritura automática: Ella puede escribir sin saber qué está escribiendo. Desde luego, este no saber fa cilita más disoc iación de su percatarse c onsciente.
E: Le daré un ejemplo.
[Erickson describe aquí un ejemplo de escritura automática. A una paciente que se sentía “aproblemada con algo”, Erickson le pidió que escribiera una pregunta y después una res puesta. Erickson la distrajo con la conversación, mientras ella escribió en forma espontánea la pregunta y la respuesta, en distintas partes de una hoja de papel. Dobló la hoja y la colocó en su cartera. Tres mesesdespués, ella reportó que encontró la respuesta a su pregunta y pidió permiso para mirar el papel que aun tenía doblado. Desdobló la hoja y vio que realmente había escrito dos preguntas. La primera era, “¿Me casaré con Bill?”. La respuesta era “No”. La segunda pregunta era, “¿Estoy enamorada de Howard?” La respuesta era “Sí”. Ahora esta ba realmente comprometida con Howard. De este modo, la escritura automática de tres meses antes había reflejado su conflicto principal en esa época e indicaba los sentimientos respecto a Bill y Howard, que se manifestaron posteriormente en la ruptur a c on el primero y con su compromiso con el segundo.] E: Ahora, todostenemos preguntascomo esas.
Esa paciente sabía por mi comportamiento que yo no leería la pregunta o la respuesta que ella escribió. Deje que su mano se mueva sola mientra s sostiene el lápiz. [Pausa, J toma el lápiz.] Ahora, suponga que me habla de algo distinto a lo que su mano escribirá.
R: Esto es muy típico de su acercamiento cuando un sujeto parece necesitar ayuda en el trance. Cuando un nuevo aprendizaje hipnótico está aun en el proceso de ser formulado o expresado por primera vez, usted comienza tranquila y c asualmente a dar diversos ejemplos del comportamiento hipnótico deseado. Esto parece motivar al sujeto y le da claves inconscientes respecto a cómo proceder. También da tiempo para hacer las conexiones internas necesarias que harán posible el comportamiento; tiempo para que el sujeto se dé cuenta de lo que usted realmente quiere d ec ir, y que lo esperará. Este es nuevamente el proceso básico de la focalizac ión ideodinámica indirec ta. Su mención respecto a que “Todos tenemos preguntas como esas” tiende a facilitar los procesos de búsqueda inconsciente d entro d e ella para encontrar algún material significativo que se exprese por si mismo en la escritura. Usted intenta otro acercamiento disoc iativo al pedirle que le hable respecto a otra cosa cuando esté escribiendo. [Pausa. J mira sin pestañear hacia los ojosde Erickson, y mientras él le devuelve la mirad a, la mano de ella, con una rapidez y firmeza sorprendente escribe una frase clara. C uando su mano ha terminado la frase y cuando es claro que no volverá a escribir, con rapidez y sutileza Erickson sac a de abajo la c uarta hoja de papel y la coloca sobre la hoja recién escrita. J continúa mirando hac ia los ojos de él y es aparente que no advierte este cambio de hojas.] J: ¿Era una pregunta? E: ¿Hu mm? J: ¿Era una pregunta? ¿Es c ribí algunas preguntas?
121
E: ¿Dó nde?
[J ahora ve la hoja de papel en blanco, y una mirad a de asombro viene a su rostro.] ¿ Escribió una pregunta? J: ¿Escribí una pregunta? E: ¿Dó nde? J: Aquí. [Con un asombro obvio.]
[Pausa] Pensé que el lápizse había movido, creo. [Pausa] Creo, no supe. Estoy sosteniendo un lápiz. ¿Por quéestoy sosteniendo un lápiz? [Pausa] ¿Soñé algo? ¿M e qued é d ormida? No, no me q uedé d ormida po rque tengo recuerdos vívidos de c osas.
R: ¿Por qué c ubrió la escritura que ella había hecho recién? E: Usted la cubre para que ella se sienta segura: usted no está intentando fisgonear. También está enseñándole amnesia. R: Incluso durante el tranc e usted está protegiéndola para que no vea mucho de ese material. E: Sí. Eso le da una oportunidad para escribir más. Sabe a demás que usted no se a provechará de eso. Yo no fisgoneo, no lo leo en ese momento para mi mismo. R: Todas estas preguntas de asombro y confusión de si misma son indicaciones del desarrollo de la amnesia en ella, así como también la disoc iación. Su yo consciente es tan prec ario que no está segura si ha estado soñando o ha estado durmiendo.
E: ¿ Recuerdos vívidos que puede compartir? J: Sí, tuve uno muyimportante para mi.¿Realmente quiere escucharlo todo? E: ¿Era la supuesta pregunta importante? J: No sé. Sólo tuve un s entimiento de importancia, o algo importante. Estaba sosteniendo un lá piz, mi mano se
sentía como si no se moviera. Me sentía muy tiesa. Cuando usted sostiene un lápiz y está escribiendo, usted aprieta sus dedos. Pero el lápiz no estaba apretado en mis dedos. Por eso es que me sentía algo extraña. Estaba sosteniendo el lápiz, y la única razón que puedo pensar para eso es que he estado sosteniendo un lápiz para escribir. Pero no sentía como si estuviera sosteniendo un lápiz. Pero veo el lápiz en mi mano, de modo que supongo que lo estoy sosteniendo, ¿cierto? Pero mi mano aun siente esa clase de dureza. No tiesa como un tablero. Pero no es –no sé cómo describirlo– esa clase de entumecimiento. Hay una clase distinta de sensación ahí, ahora mismo. E: ¿Esta pregunta le hace sentido? ¿Su mano quiere escribir de nuevo? J: ¿De nuevo? Se siente c omo si quisiera escribir, pero no puede, porque no quiere sostener el lápiz para
escribir. ¿Sabe de qué estoy hablando? E: Sí. J: Usted sostiene un lápiz, tiene sostenido el lápiz con la punta de sus dedos, de modo que pueda controlarlo y
dejarlo ir en la forma que usted quiere.
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E: Lo que ella está describiendo es la disoc iación de su escritura y esa parte de su percatarse c onsciente. Esta es una descripción clásica de la disociación, desde un punto de vista subjetivo. El inconsciente de ella quiere sostener el lápiz en una forma distinta a como ella lo sostiene en un estado normal. R: ¿Por qué? E: ¡Porque es material inconsciente! Al igual que cuando usted está de vacac iones se viste en una forma diferente. ¿Diferente, cómo? ¡Sólo distinto! R: El hecho que el lápiz sea sostenido en una forma diferente es una señal de la autenticidad del fenómeno de la escritura automática. E: Sí.
J: Mi mano sostiene el lápiz yse siente como si ella fuera a escribir, pero no, no sostiene el lápiz para escribir. No
sostiene el lápiz en una forma ac eptable para escribir. E: Quizá es escritura automática.
[Pausa] J: Esposible. Nunca lo había pensad o antes.
Pero, ¿cómo puede ser eso? Su mano aun tiene –correcto, espere un minuto. Los músculos aun tienen sostenido el objeto para hacerlo trab ajar. ¿No es cierto? ¡No siento como si estuviera sosteniendo el lápiz! [Ella, de hecho, ha estado sosteniendo el lá piz durante esta dis c usión.] ¡Pero que sostiene el lápiz! ¡No siento la presión! ve o E: Normalmente una persona sabe que está sosteniendo un lápiz, pero no tiene que ver que está sosteniéndolo. J: C orrec to, así es como me siento, pero no siento como si realmente sostuviera un lápiz, pero veo que
sostengo el lápiz. E: Si, correc to. Quizá debido a que su mano quiere tener más escritura automática.
[Pausa] Esposible que coloque su mano en una posición en la cual ella tenga una oportunidad. [Pausa] Quizá le gustaría verla y ver lo que está escribiendo, solamente, desde luego, usted no sabrá qué está escribiendo. [Larga pausa. La mano de J finalmente comienza a moverse c on decisiva firmeza y escribe rápidamente algunas frases.] J: ¿Puedo leerlo? Hay escritura ahí, ¿es mi letra manuscrita?
Mi mano se siente muy extraña, como si fuera mi mano, pero no escribió nada. E: Advierta el lenguaje cuando ella se está refiriendo a su propia mano:se“ siente como si ella fuera a escribir...” Ya noes más de ella. R: La disociación la está llevando a una despersonalización de la parte disociada del cuerpo y su actividad. E: Ella ve realmente el lápiz que sabe q ue está sosteniendo. Esto es nuevamente una evidencia para una separación del consciente y el inconsciente. E: Advierta cómo ac epto y refuerzo la despersonalizac ión al usar un pronombre en tercera p ersona [it en el srcinal] y lo contrasto con la parte de ella a la cual trato de “usted”. Ella puedeve r lo que está
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escribiendo, pero esto implica que ella nosabrá lo que está escribiendo. Usted puede ver sin saber. Yo puedo ver sólo esos libros, por ejemplo. La pregunta de ella y la sensación extraña son características del proceso disoc iativo. E: Mire a este lugar.
[Erickson distrae de este modo la visión de ella durante un momento y después cambia el papel nuevamente, de modo q ue J se enfrente nuev amente a una hoja de pa pel en blanc o.] Usted mira asombrad a por algo. ¿Quiere leerlo ahora? [Pausa mientras J mira en vano su escritura en la hoja de papel en blanco.] J: ¿Lo soñé? (Con una voz muy suave, lejana)
[Pausa] ¿Lo soñé? [Eric kson ahora le muestr a una de las hojas con la escritura de ella .] E: ¿Es esta la escritura? J: ¿Q ué es esta escritura? No se parec e a mi letra manusc rita, ¿lo es? ¿Es mi letra? Lo primero de todo es que
tiene que decírmelo, ¿yo escribí eso? Creo que d ebo haberlo hec ho, pero no siento que haya sido yo. Me encuentro sosteniendo un lápiz: Debo haber escrito a lgo porque generalmente no sostengo lápices con la mano a menos que haga algo con ellos. Pero no siento que haya escrito algo. Esta mano es mi mano. [Refiriéndose a su mano izquierda que no escribió] Esta mano [su mano derecha que escribió] se siente como más separada que ésta [la izquierda]. Pero no lo saben, no se sienten como si realmente hubieran escrito. E: Sólo exprese su impresión intelectual: ¿Usted escribió esas frases en la otra hoja? J: No siento que lo haya hec ho.
R: El comentario de ella,Creo “ que debo haberlo hecho, pero no siento que haya sido yo”, indica una clara disociación entre elpensar y el sentir . Es interesante advertir que el yo consciente asociado con el pensamiento sentimiento
de su hemisferio izquierdo es retenido como una parte de su identidad, mientras que el que puede estar más asociado con la experiencia del hemisferio derecho está d isoc iado.
E: Todas esas preguntas e intentos lógicos y racionales son muy característicos de un estado disociativo genuino. R: Es como si su hemisferio izquierdo con su lógica estuviera racionalizando un acto que puede estar fuera de su experiencia, al igual como los pacientes con lesiones y déficit en el hemisferio derecho usan la lógica del hemisferio izquierdo intacto para racionalizar su comportamiento sin reconocer sus incongruencias. E: C orrec to, veamos qué piensan sus manos. Deje que su mano indique la escrit ura que hizo. Ahora sólo mire a
su mano comenzar a indic arlo. [La mano d e J se eleva.] Podría coger el lápiz y escribir, “sí”. [La mano de J escribe “sí”.] J: ¿C ómo puede ella saberlo so yo no lo sé? Siento que ella puede saber, pero mi mente piensa que siento
eso, siento que sé q ue ella escribió a lgo. Algo, ¡en alguna parte! Pero [Pausa] Escribí algo, pero es muy
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[pausa mientras J parec e absorberse profundamente en el pensamiento] E: ¿M uy qué? M: Mi pensamiento no es muy claro en este momento [voz lejana]. E: ¿Por qué? J: Estoy muy relajada. Mi pensamiento –es como si mis sentimientos no quis ieran que mi mente pensara,
particularmente. E: Deje que su mano indique...la escrita automática. J: Pero señalará nada. E: Quizá escriba “sí” o “no”.
[La mano de J eleva el lápiz.] E: La fuerzo a un “sí” cuando le digo que la mano podría escribir “sí”. Esto aumenta la disoc iación porque le muestra q ue ella puede escribir en forma automática, pero ella además puede responder escribiendo (respondiendo a la sugestión de Erickson que escriba “sí”). En este punto, ella no quiere pensar que ha escrito “sí” en una forma obediente, de modo que sus sentimientos no quieren que su “mente piense, particularmente.” R: Usted ha precipitado un conflicto entre el pensar y el sentir de ella.
E: Eso es lo que queremosdecir por “automático”. ¿Le gustaría intentar adivinar que escribirá? J: No. No quiero n i tentar nada. Sólo quiero que ocurra por si mismo. E: Pero puede adivinar. La mano escribirá la respuesta c orrec ta. J: Me gustaría pensar sí y no –porque no siento que yo hubiera escrito c uando pensé respec to a cómo se
sentía cuando estaba sosteniendo el lápiz. E: Mi pregunta: ¿Escribió?
[La mano de J comienza a escribir.] J: Está moviéndose por si misma. Esta moviéndose por si misma. Extraño, estoy muy consciente de ello.
[Susurrando muy suavemente] Continúa. [Pausa] Está sosteniendo el lápiz. Se siente, no sé, se siente como si mi mano fuera una mano cósmica. La veo como parte de mi cuerpo, pero es como una mano cósmica saliendo de las nubes. E: ¿ Cree que le gustaría [a usted] intentar algo más? J: No a mi frente, pero el resto de mi ser se siente como si fuera a escribir más. Pero no solamente a mi frente. Es
como si mi frente estuviera empujando el resto de mi cuerpo ahora mismo. E: Deje que su mano se coloque en la parte de arriba del papel. J: ¿Humm? [Voz lejana] E: scriba. E J: ¿Debiera c omenzar a escribir o esperar? No sé cómo hacerlo. Quiero decir, no sé cómo. E: ¿Es eso suficiente? ¿Hay alguna escritura que no haya hecho que le gustaría hac er? J: Sí, creo que sí. E: Deje que su mano comience a escribir.
[La mano de ella comienza a escribir algunas fr ases mientras mira el rostro de Erickson. Como es usual en la escritura a utomática, la mano se mueve rápidamente, a una velocidad furiosa, aparentemente mucho más rápido que lo normal. Cuando ha finalizado, ella mezcla las hojas sin un percatarse aparente de parte de ella, de modo q ue nuevamente queda arriba una hoja en blanco.]
125
E: Al hacerle la primera pregunta de intentar “adivinar qué escribirá”, facilito la disociación y la dejo afirmarse a si misma que quiere escribir en forma automática. Ella después da muchas bellas expresiones subjetivas de disoc iación entre la mente y el cuerpo, como una persona relativamente ingenua respec to a la hipnosis. E: Ahora puede preguntar: ¿Piensa que puede escribir en forma automática? [Como si no hubiese escrito36] J: ¿Pardon? E: Dígame honestamente: ¿Piensa que puede escribir en forma automática? J: Pienso que sí. Todo es posible en el mundo. Pienso que todo es posible. E: Estoy hablando de usted. J: No sé mucho respecto a eso. ¿Cómo comenzó usted? Quiero decir, mi mano siente como –sólo es un poco
mía, usted sabe. Porque parec e que fuera mía, pero no lo es –y la únic a forma en que he escrito es tomar el lápiz entre las puntas de misdedos. Una vez intenté escribir con los dientes. Con mi boca y mis dientes. [Durante la escritura automática, ella a veces sostuvo el lápiz torpemente entre sus dedos segundo y tercero, apretándolo, como el esfuerzo de una niña.] Pero ahora mismo, para ser perfectamente honesta, mi mano no se siente como si estuviera sosteniendo un lápiz para escribir con él. ¿Sabe de qué estoy hablando? Me siento como si estuviera hablando incoherencias. E: Está hablando con sentido, sólo que usted no lo sabe. Y el Dr. Rossi le encuentra sentido. ¿Estaría bien este
papel para intentar escribir en forma a utomátic a en él? J: Bien, seguro, lo intentaré, pero quiero decir, dígame como comenzar, exac tamente. ¿Dejo que mi mano lo
sienta, correc to? Se siente como si no estuviera usando mi mano. ¿C ómo voy a saber si la d ejo que escriba, exactamente? Se siente como si la mano saliera de una nube y yo pudiera mirarla y verla moverse, quizá si la mirara.
R: Esta pregunta en este punto tiende a darle una amnesia para la escritura que ha hecho. Realmente está reorientando la conversac ión al momento antesque hubiera escritura a utomática, de modo que la escritura tiende a caer en una amnesia lacunar. Esto es lo que hemos denominado amnesia estructurada. E: Sí, dispone el acto de escribir en su propio cubículo de tiempo. Ella da después muchas expresiones clásicas del proc eso disoc iativo: “Parece c omo si fuera mía, pero no le es”. R: El sentimiento de ella que está hablando incoherencias solamente es otra señal de la disociación dentro de ella. Sus palabras tienen sentido para nosotros, puesto que entendemos ambos lados – consciente e inconsciente. Pero ella no puede imaginárselo junto con entenderlo, aunque está intentándolo, y des este modo suspropios esfuerzos le suenan a “incoherencias”. E: C orrec to, ahora haré algo. Me gustaría que estuviera interesada y agradada.
[Erickson ahora le muestra la primera hoja de la escritura automática –Figura 1.]37 J: ¿Yo hice eso? O ¡ h, Diosmío! E: ¿Esta asombrada que hayatenido escritura automática? J: ¿Yo escribí eso? ¿Puede leerlo? 36 Y 37
creando una amnesia por el método del “como si”.
Las figuras se encuentran más adelante en esta sección. 126
E: Usted no sabe qué está escrito, no lo ha leído, para mi conocimiento. Puede querer leerlo o puede no
querer, es su decisión. J: ¡Sí quiero! E: Esta es la segunda parte. [Revela la segunda hoja de papel –Figura 2] J: No sé si tenga buena ortografía, ¿la tuve? E: La escritura automática se c aracteriza por tener errores de ortografía. J: Oh, realmente. R: ¡Lo ha hec ho muy bien!
R: Ella escribe sus palabras con una claridad poco usual para la escritura automática. E: Sí, generalmente hay mucha ec onomía del esfuerzo. Un respuesta “sí” puede set condensad a en una línea vertical y un “no” en una línea horizontal. R: De modo que una línea vertical es una abstracción de “sí” y una línea horizontal es una abstracción de “no”. E: Así es. Y un “No sé” puede ser una línea horizontal con variad os grados de ángulos para significar que es más un “sí” (hacia la vertical) o más como un “no” (hacia la horizontal). Así: Sí
No
“No sé”
Una línea “sí” escrita en el lad o o puesto d el papel podría significar un “no”. Una línea “sí” en la parte de arriba de la hoja es “sí”, pero si es escrita e n la parte de abajo del papel, podría signific ar lo opuesto, un “no”.
J: ¿Puedo leerlo en voz alta? [Lo lee.]
“Descansar y estar bajo el sol está bien. 38 Bajar nuevamente sólo para deslizarse en un rayo de luna.”
Mmm, eso significa que usted tiene que esperar hasta la noche y el sol se enfría y se esconde. [Erickson revela ahora la tercera hoja con la escritura automática –Figura 3.] ¿Yo lo escribí? Mmm, ¡qué extraña escritura! Escomo si no fuera mía, ¡eso lo é! s [La lee] “El sol no está muy caliente para quemarse con él. Amo el sol y soy una con él en su centro. Somos lo mismo y dejo que el fuego arda nuevamente, sin quemar. Y el amor es co mo el sol.”39 [Erickson le muestra la c uarta hoja de papel c on la escritura automática –Figura 4.] ¿Escribí eso también? [Lo lee con un sentimiento profundo y algunas lágrimas.] “¿Destruirá mi vida el amor no satisfecho? ¿Existe una forma de dejar el centro del sol sin saltar profundo en el fuego y caer?”40
38 To
rest and be at one with the sun isokay./ To get down again just slide down on a moon beam. sun is not too hot to splah in./ I love the sun an I am at one with the suns’s center./ We are the same and I
39 The
leave the fire whole again, not burnt. And love is like the sun. 127
E: ¿Eso significa algo para usted? J: En una forma profunda, pero no es una forma dulce. E: He hecho unas preguntasmuy ridículas, le pregunto: ¿De qué color essu cabello? J: Rubio. Rubio teñido. Mi color natural es algo rubio. E: Porque mi hija me preguntaba p or la muchac ha de c abello rubio, y ¡yo no c onoc ía a una muchacha con el
cabello rubio! [Refiriéndose jocosamente al hecho que Erickson tiene ceguera a los colores] Y Pete Thompson, a quien he visto durante muchos años... [Erickson c ontinúa durante algunosminutos hablando respecto al cabello rubio, e iniciando de este modo una conversación casual que la distrae del trabajo psicológico que ha estado efectuando.]
E: Leer en voz alta es distinto a leer en silencio, ya que tiene que pedir un permiso específic o para leer en voz alta. Este es otro aspecto de la disoc iación de ella. Ahora, no hago ningún esfuerzo para descubrir lo que ella quiere decir. Cuando dice que esta era una escritura “extraña”, eso significa que es desconocido para su consciencia. Usted tiene que estar consciente del posible doble significado de las palabras, como “sol” s[un ], que podría ser “hermano” so [ n]. Usted siempre busca esas posibilidades. Yo puedo tener mis propias ideas respecto a lo que significa, pero no le preguntaré para revelarlas. R: El hecho que ella hable de la posibilidad de la posibilidad que su vida sea destruida sugiere que usted está en lo c orrec to al creer que los problemas son delicad os y, por lo tanto, su cautela está justificada. E: Incluso, ella está intentando revelarme algo, aunque yo no me siento con el derecho en esta fase temprana del juego. De modo que le permito que me revele algo, pero yo elijo qué: su ca bello teñido. R: Usted utilizó su impulso prematuro para revelar algo, al dirigir la revelación al asunto aparentemente inoc ente de su cabello rubio artificial. E: Después, a partir de esa revelación, además desvío la conversación a mi hija, mi vida, y finalmente hac ia mi amigo Peter, o l c ual la lleva lejos del material caliente. En la psic oterapia , usted sac a del contexto los aprendizajes y los usa en formas nuevas.
E: ¿Sabe que es eso? [Refiriéndose al tapiz en la pa red de la ofic ina] J: ¿Es algo prec olombino? ¿No sé? E:
¿Q ué le hace pensar que es prec olombino?
J: Vi el diseño. ¿El diseño? El diseño se parec e a, ¿no sé? Realmente no sé? El rostro se parece a algo. Podría
estar equivocad a, pero no sé –es atractivo–, pero no sé mucho de eso. E: ¿Fui yo quien le dije que era prec olombino? J: ¿Q uién, usted? E: Sí. J: Bien, nunca le he preguntado eso, que yo sepa . ¿Por qué? ¿Dónde supuso que le pregunté? [Pausa] ¿Está
suponiendo q ue me ha d icho algo a l respec to? E: No lo supongo –¡se lo dije! J: ¡Realmente lo hizo!
R: Aquí J está d emostrando una fuente de amnesia: Ella sabe respecto al símbolo precolombino, del cual usted habló al principio mientras ella estaba en tranc e, pero no sabe la fuente de su conocimiento.
40 Will
the unfilfilled love of the new destroy my life?/ Is there a way to leave the center of the sun without umping j
down deep into the fire a nd falling? 128
Programac ión vers us utilización
Ps. Mario Pac hec o
Desde los c omienzos del uso d e la hipnosis en c línica, ha existido la c reencia errónea que la mente de los pacientes es una especie de pizarra en blanco, sobre la cual “escribir” (prescribir) la remisión de los síntomas. Esta creencia, sumada a la del poder del hipnotista sobre el paciente –una característica sobresaliente del enfoque autoritario de la hipnosis (Gilligan, 1987; Yapko, 1986)–, otorgó una gran carga autoritaria a los mensajes de esos terapeutas hacia sus pacientes; y, por consiguiente, etiquetar de “resistentes” a aquellos que no ob edec ían susmandatos (Erickson y Rossi, 1979). Desde la p erspec tiva de Rossi (Rossi y Ryan, 1992), Erickson fue una figura de transición en la historia de la hipnosis: ilustró el cambio desde un acercamiento autoritario al permisivo, desde la sugestión directa a la indirecta, desde la programación del paciente a la utilización de sus propios rec ursos internospa ra la c uración. En el trabajo de Erickson pueden distinguirse dos componentes que, a primera vista, pued en pa rec er inco mpatibles: direc tivida d e indirec ción. La terapia de Erickson era una terapia orientada a metas (Lankton, 1985), y las metas perseguida s po r él pod ían ser explícitas o no, c ompa rtida s o no p or el pa ciente (de Shazer, 1989). Esta orientación hacia las metas define el carácter “estratégico” de la terapia de Erickson; es decir, se proponía influenciar
la experiencia del paciente para alcanzar esas metas (Lankton,
1985). Sin embargo, a diferenc ia de los hipnoterapeutas tradicionales, no imponía comportamientos de acuerdo a sus propios puntos de vista, sino que de acuerdo a los deseos de cambio sugeridos o solicitado s po r el pa ciente.41 Lankton (1985) afirma que es el paciente quien tiene el crédito total y la responsabilidad por el logro real de las metas, ya que cambiará solamente en una forma que sea significativa y relevante pa ra é l. Keeney (1987) afirma que “lo más notorio de la manera de trabajar de Milton Erickson era su misterioso modo de ingresar al mundo vivenc ial de su cliente y alterarlo en forma tal que la sintomatología desaparecía y el sujeto podía echar mano de sus propios recursos [...] Su obra nos está indicando que los terapeutas pueden desempeñar un papel activo en la construcción de mundo de la expe riencia de susclientes.” (p. 18-19)
Una característica del aspecto estratégico de la terapia de Erickson, que la diferencia marcadamente de la hipnoterapia clásica y las terapias más tradicionales, es que en lugar de prestar atención a los contenidos del 41
pauta del problema. problema descritos por el paciente, trabajaba en la 129
Ese misterioso modo de trabajar de Erickson es el concepto clave de ut iliza c ión . Zeig (1992) definió a la utilización como “la disposición del terapeuta para responder estratégicamente a c ualquiera y a tod os los aspec tos del pac iente o del ambiente” (p. 256) C uando Erickson p rescribía c omportamientos o tareas a los pac ientes, no lo ha cía desde su propio modelo de mundo (como lo haría un hipnotista tradicional), sino que utilizaba los esquemas de mundo de su paciente para ofrecerles esa terapia; creaba disposición a responder (Zeig, 1987), a dichos comportamientos. Y esa era la razón por la cual las personas que lo visitaban no im p o n í llevaba n a c ab o e sas tareas, por muy bizarras que p arec ieran.
El otro aspecto sobresaliente de la obra de Erickson fue laindirección
. Sus sugerencias
indirectas facilitaban la búsqueda inconsciente, y la recuperación de aprendizajes y habilidades personales, los cuales a su vez estimulaba n a los pa c ientes a resolver sus problemas en formas efectivas singulares. (Lankton, 1985) Desde la perspectiva de Erickson, el rol del terapeuta es suministrar condiciones adecuadas al pa ciente, ba jo las cuales ap renda , pero los cambios ocurren d entro d e éste, y cualquier cambio resultante es el resultado de sus propios esfuerzos. “Esta es una distinción importante, deja de considerar al paciente como un receptor pasivo de ayuda, para verlo como un agente activo de su propio progreso hacia el cambio.” (Gordon y Meyers-Anderson, 1981, p. 20) Esta creenc ia de Erickson está reflejada en la siguiente anécdota que relató en uno de sus seminarios: Usted no puede obligar a una persona para que deje de fumar. Un día vino un hombre y dijo, “Tengo sesenta y cinco años, fumo tres cajetillas de cigarrillos al día, realmente no puedo forma en que lo hago. Estoy aburrido ycansado
gastar el dinero en la
de toser cada mañana en la forma en que lo hago,
todas las mañanas, toda la noche, no duermo bien, y mis alimentos no tienen ningún sabor.” Al término de la hora le dije, “Perdóneme señor, pero en toda esta hora de entrevista, usted no me ha dado ninguna evidencia de que realmentequiere de jar de fumar.” Se fue a casa y se lo dijo a su esposa, y ella expresó, “¡Regresa donde ese c ontrahecho y dile que te conozco mejor que él, ysé que quieres dejar de fumar!” El hombre regresó. Le dije, “está despilfarrando su tiempo, pero gastaré otra hora con usted esperando encontrar evidencia de que quiere dejar de fumar.” Al término de la hora le dije, “La verdad es que no quiere dejar de fumar.” Regresó a su casa y se lo contó a la esposa, y ésta dijo, “Iré contigo para ver a ese c ontrahec ho.” Y me dijo q ue debería poner a su esposo en tranc e y hacer que dejara de fumar. Le dije en forma privada, “Usted puede forzar a una persona a dejar de fumar a través de numerosas téc nicas aversivas, pero las téc nicas de aversión no perdurarían por mucho tiempo. Usted lo motiva a dejar de fumar y si él no quiere, lo cual es, sin embargo, una buena motivación, volverá a fumar.” Ella replicó, “Mi esposo quiere dejar de fumar, colóquelo en trance y vea que él lo haga.” Dije, “Lo colocaré en trance y le daré una motivación muy poderosa para dejar de fumar.” Lo puse en trance y le dije, “Fume tanto como desee. Cada vez
que encienda un cigarrillo, coloque el equivalente en
monedas peq ueñas en una botella de vidrio, y c oloque en la bo tella, to d o s los d í a s , el equivalente en monedas pequeñas el precio de tres cajetillas de cigarrillos.” Bien, durante la primera semana estuvo interesado en la acumulación de monedas en esa botella, dejó de fumar cuando la tuvo llena de monedas. La primera semana estuvo muy excitado... nuncaantes había sido capaz de ahorrar dinero. Había una botella llena hasta el borde y comenzó a planear las vac a ciones. La primera semana 130
transcurrió bien, la segunda fue gloriosa, y la tercera semana estuvo muy excitado respecto al comienzo de las vacaciones. En la cuarta semana dijo a su esposa, “No estoyacostumbrado profundamente toda la noche. Estoy acostumbrad o a toser. No estoy acostumbrado
a dormir
a saborear mis
comidas. Volveré a fumar.” Ella estaba tan enfurecida, que me telefoneó y me dijo que yo había hecho algo mal; a lo cual él añadió, “Aun estoy intentando convencer al maldito mentiroso que quiero de jar de fumar.” (Gordon y Meyers-Anderson, 1981, p. 20-21)
131
Fenómeno hipnótic o: Sugestiones posthipnótic as
Ps. Ma rio Pac heco
Introducc ión
Las sugestiones posthipnóticas son bastante antiguas en la literatura hipnótica, sin embargo son e scasos los trab ajos que las estudien en forma ac ab ad a. En la hipnosis tradicional las sugestiones posthipnóticas han sido utilizadas para evaluar la efec tivida d del tranc e y pa ra reforzar un tranc e hipnótico. Por ejemplo, la c onduc ta que se sugiere realizar ante un chasquido de los dedos del hipnotista; si el chasquido produce la conducta, entonces se concluye que el trance ha sido efectivo. Estrategia que a juicio de Yapko (1990), correspo nde más bien a un ac to teatral que no respeta a la persona, que al comportamiento que podría esperarse d e un terapeuta. En el enfoque tradicional se concibe al estado de trance como un pizarrón en blanco, sobre el cual se escribe o programa fácilmente al individuo. En el enfoque ericksoniano o permisivo, en c ambio, se reconoc e q ue los individuos retienen su propia dinámica de la personalidad durante el trance. El trance es un fenómeno que posibilita la ocurrencia de procesos inconscientes para mediar respuestas que poseen valor clínic o. (Erickson y Rossi, 1979) En un sentido amplio, puede hablarse desug estió n p osthi p nótica
c uando se introduc e una
idea durante un momento de receptividad, que después se hará realidad en un comportamiento fuera del trance. Este momento de receptividad ocurre en el trance inducido formalmente o durante el tranc e c omún de ca da día. Erickson (Erickson y Erickson, 1941/1980) definió al ac to po sthi pnóti co como aquel “que es desempeñado por el sujeto hipnótico después de reorientarse del estado de trance, en respuesta a las sugestiones dadas durante el estado de trance, con la ejecución del acto marcado por una ausenc ia de un percatarse c onsciente d e las ca usas subyac entes o motivac iones pa ra ese a cto.” (p. 338) Erickson (Erickson y Erickson, 1941/1980), también se perca tó que c uando el sujeto ejecuta el acto posthipnótico, presenta un trance hipnótico espontáneo de breve duración. Y este trance ocurre tanto en el sujeto inexperto como en aquellos muy entrenados en hipnosis. Erickson explica que p arec e ser una func ión del proc eso de la inic iación de una respuesta en la situac ión inmediata a la sugestión posthipnótica da da en el tranc e p revio. A la luz de la teoría d el ap rendizaje d ep endiente d el estado de la hipnosis, desarrollada po r Rossi, po demos entender a e ste tranc e espontáneo c omo un fenómeno d e tranc e liga do al estado .
132
Es decir, si durante el trance hipnótico se da una sugestión posthipnótica (señal distintiva) para ser ejecutada fuera del trance (otro estado de consciencia, distinto al anterior), la presencia posterior de esa señal distintiva activará los procesos ligados al estado (anterior) y el sujeto volverá a experimentar el estado de consciencia anterior (trance) y ejecutará el comportamiento post hipnótico. El concepto de aprendizaje dependiente del estado permite explicar el
comportamiento posthipnótico, y la construcción de sugestiones posthipnóticas que consideren este fenómeno. Otra cuestión interesante es la duración
en el tiempo de las sugestiones posthipnóticas.
Según Matheson (1986), las investigaciones han indicado que solamente del 2 al 3% de los sujetos muy dispuestos a responder (o muy susceptibles) han mostrado una persistencia de larga duración en la respuesta posthipnótica. Sin embargo, Erickson (Erickson y Erickson, 1941/1980) han reportado duraciones de la respuesta por períodos que varían de meses a años. Incluso Erickson (Rossi y Ryan, 1985) reporta que en un caso transcurrieron 20 años desde que fue dad a la sugestión posthipnótica pa ra entrar en tranc e a nte una señal de él, hasta que se enco ntró c on la persona y le presentó la señal, obteniendo una buena respuesta de tranc e e n la sujeto. Ma theson (1986) c omenta que la d urac ión de las sugestiones po sthipnótica s depe nderá de la naturaleza de la sugestión y el rol e importancia que posee la sugestión para el paciente. Además, los estudios de la memoria indican que se recuerda mejor el material que es significativo para el sujeto y que también ha sido presentado en forma repetida. Podríamos suponer que cuando el hipnotista supone al paciente como un “pizarrón en blanco”, sin considerar las dinámicas mentales de aquel, la duración de sus sugestiones será breve, quizá tan breves como oc urre en la hipnosis teatral. Erickson y Rossi (1979) analizan algunas estrategias para construir sugestiones posthipnóticas que consideran los dinamismos y procesos inconscientes de los sujetos en trance; las cuales revisaremos en este capítulo y que integraremos con los conceptos del aprendizaje dependiente del estado .
Uso est ratégico de las sugest iones po sthipnót icas
Es evidente que todo tratamiento psicoterapéutico busca cambios permanentes en el pa ciente, y que esos camb ios se ma nifiesten no sólo e n la c onsulta de l terape uta, sino que también en su ambiente natural. Las sugestiones posthipnóticas son rec ursos útiles pa ra este efecto. En forma esquemática, podríamos afirmar que el uso terapéutico de este fenómeno sirve a los siguientes propósitos:
1.
Asociar a través de sugestiones posthipnóticas las sugerencias terapéuticas que se han trabajado en la sesión, de modo que se hagan realidad en el comportamiento c otidiano d el pac iente.
133
Si, por ejemplo, estamos trab ajando c on una fobia a los exámenes, y hemos ab ordad o el caso a través del uso de la disociación hipnótica y la recuperación de recursos que le serían útiles al paciente en esa situación temida, tendremos que incluir en el trance hipnótico señales distintivas que se encontrarán en la situación de examen y que en esa situac ión real extraigan los rec ursos rec uperados en la sesión.
2.
Logro de comportamientos terapéuticos evocados por sugestiones posthipnóticas c ombinad as con amnesia para el tranc e. Para aquellos pacientes muy intelectuales o resistentes, habrá que usar acercamientos más indirectos (Zeig, 1987), y muchas veces habrá que evocar o c onstruir amnesia para preservar el trabajo terapéutico (Yapko, 1990); por lo cual habrá que construir sugestiones posthipnóticas que activen la terapia –sin que el paciente lo sepa consc ientemente– fuera de la c onsulta. Haley (1980) reporta que Erickson en algunos casos de agorafobia daba sugestiones posthipnóticas de, por ejemplo, una picazón insoportable en los pies, de modo que el pa ciente se encontrab a caminando por los luga res temidos, pero c on toda su atenc ión dirigida a la sensación de los pies y no a sus síntomas físicos de angustia, lo cual posibilitaba la extinción de los síntomas.
3.
Facilitar la re-inducción de trance hipnótico, ya sea en la misma sesión terapéutica o en una sesión posterior.
Estrategias eric ksonianas pa ra la c onstrucc ión desugestiones po sthipnót icas
Las sugestiones posthipnóticas directas
son de la forma, “Después que despierte hará tal o
indirectas , en c ambio, implican el cual cosa” (Erickson y Rossi, 1979); las sugestiones posthipnóticas
uso d e sugestiones indirectas y de los procesos psic ológicos cotidianos. Algunas de las estrategias eric ksonianas para la c onstrucción de sugestiones posthipnóticas indirectas son las siguientes: 1.
Asociación de su gestiones post hipnót icas con comportamientos nevit i ables
Las más usadas aquí son las sugestiones contingentes y las cadenas asociativas, en las cuales se vincula la sugestión posthipnótica con pautas de comportamiento que el paciente experimentará en el futuro. Estos comportamientos inevitables funcionarán comoseñ a le s distintivas pa ra la ejec ución d e la sugestión posthipnótica.
Algunos ejemplos son los siguientes (Eric kson y Rossi, 1979) (las sugestiones se indican en itálica): “Luego que usted despierte, le d iréa lgo .”
134
“La despertaré y reg resa ráa l tranc e .”
Otras sugestiones son como siguen: “Y como una parte de esa experiencia es olvidar
aquel sueño después que despierte.
Una experiencia de olvidar
es en si misma
una experiencia que no es ajena a na die.” 42 (Erickson, Rossi y Rossi , 1976, p. 32)
“Y puede contar hacia atrás, desde 20 hasta 1, en cualquier forma que desee. A la cuenta de uno despertará, pero su brazo no. (Pausa) 20, 15, 10, 5, 4, 3, 2, 1.” 43 (Erickson, Rossi y Rossi, 1976, p. 100)
“Y su mano derecha puede elevarse y elevarse, y disfrutarlo –disfrutarlo realmente. Y no permita que mi charla lo interrumpa. (Pausa) Bien, Paul, ¿siente que ha tenido suficiente experiencia, de modo que estará deseando aprender cabalmente después qur tome asiento? Siéntase cómo respecto a eso ahora, Paul. Y ¿siente que sabe cómo seguir una sugestión posthipnótica? ¿Y el próximo Viernes sería una buena ocasión para recordar esto –estando acá arriba e la plataforma? ¿Sería el próximo Viernes una buena oc asión para recordarlo? C orrec to. Estamos de acuerdo en eso. Y ahora, regrese a su siento, ¿despertará lo suficiente como para regresar a su asiento y sentarse.” 44 (Erickson, en Rossi y Ryan, 1985, p. 76-77)
“Le pediré que despierte y le relataré una historia aparentemente sin sentido. inconsciente comprenderá. dieciocho,
Ahora despierte. Uno,
diecisiete, dieciséis,
dos, etc., hasta
quince, trec e,
nueve,
Pero su mente
veinte, diecinueve,
oc ho,
siete,
seis,
cinco, cuatro, tres, dos, uno. Despierte.” 45 (Erickson y Rossi, 1979, p. 191)
Rossi comenta al respecto: al describir o mencionar verbalmente un mecanismo neuropsicológico como olvidar, tiende a evocarlo. Esto parece ser un método fundamental en los procedimientos de la hipnosis moderna. 43 La paciente experimentó un entumecimiento en el brazo izquierdo, inmediatamente después de haber salido del tranc e. (Sugestión posthipnótica contingente con despertar.) 44 Rossi y Ryan comentan: Adviértase que Erickson es cuidadoso para lograr esta sugestión posthipnótica en una oc asión definida en el futuro, el cual es inevita ble. Esinevitable que llegará el día Viernes, y cuando llegue serv irá como una señal asociativa para Paul, para recibiresa sugestión posthipnótica. 45 Según Rossi, ésta es una interesante sugestión posthipnótica para rodear las limitaciones y dudas que pueda 42
tener la mente consciente. 135
2.
Series desugesti onesposthipnót icas
Las sugestiones se dan encadenadas, lo cual ha más difícil rechazar dos o más sugestiones da da s al mismo tiempo en una cad ena asociativa, que rec hazar una sola sugestión que está aislada. Analicemos junto a Rossi el siguiente ejemplo ideado para facilitar el entrenamiento e inducc iones posteriores de trance en adultos (Erickson, Rossi y Rossi, 1976, p. 80): “(1)
Cuando despierte, sus ojos se abrirán...
(2)
Se moverá y quizá se estire un poc o...
(3)
Puede hablar un poco
(4)
Y olvidar el resto...
(5)
Hasta que yo le pida que regrese al trance...
(6)
De modo que pueda experimentar y rec ordar algo más.”
respecto a lo que le interesa en su experiencia...
Rossi comenta: (1), (2) y (3) son verdades obvias que forman una cadena asociativa de comportamientos inevitables. Crean una dirección de aceptación que impide reconocer a la (4) como una sugestión sutil para amnesia posthipnótica. (5) es una sugestión posthipnótica directa para volver al trance hipnótico, que contiene una contingencia importante con la palabra “hasta que”. “Hasta que” significa que al volver al trance puede recordar algo olvidado debido a la amnesia hipnótica cuando estaba despierto. (6) continúa la cadena, vinculand o un tranc e futuro c on la experienc ia ac tual.
3.
C ondicionamiento inconsciente como sugest ión post hipnót ica
Como ya hemos estudiado, en el “condicionamiento inconsciente” interviene el aprendizaje dependiente del estado; es decir, las claves o señales presentes en la situación de inducción/evocación de trance hipnótico exitoso, tenderán a evocar o volver a inducir ese mismo estad o de tranc e e n la p róxima o po rtunida d en q ue e stén presentes. Por lo tanto, los tonos de voces, miradas, gestos del terapeuta, etc., son verdaderas sugestiones o señales posthipnóticas que emite aquél y que puede utilizar y profundizar para un nuevo trab ajo hipnótico.
4.
Resoluc ión post hipnótica de expectaciones ni i c iadas
Esto consiste en iniciar expectaciones, tensiones o patrones de comportamientos que solamente pueden completarse o resolverse después que el trance está formalmente terminado (efecto Zeigarnik ). Erickson trabajaba para crear motivación y disposición a responder en el paciente, de modo que éste estuviera dispuesto a aceptar las sugerencias terapéuticas que entregaría después en la vigilia.
136
Veamos en un extracto d e una sesión de terapia (Eric kson y Rossi, 1992, p. 155-156) el efecto Zeigarnik, y los comentarios de Erickson y Rossi al respecto: “E:
Permítame estrec harle la mano. [MPL. Erickson ha condicionado el estrechar la mano de la paciente como una sugestión posthipnótica no verbal para que ésta ingrese en tranc e.]
S:
De ac uerdo.
E:
Uno, dos, tres, cuatro. Uno, dos, tres, cuatro. [MPL. Erickson continúa entregando señales, ahora verbales,para la oc urrencia del tranc e.] (Eldoctor Fink pasa un papel a Erickson)
S:
Déjeme verlo. Quiero ver había en ese trozo de papel que tiene en la ma no.
E:
¿En la mano de quién?
S:
Del doctor Fink. Bueno, quiero verlo.
E:
Despierte. Despierte del todo. ¿Querría ver esto? (Le muestra el papel)
S:
Usted actúa sin sentido, igual que los otros.”
Erickson y Rossi comentan: R:
En el momento en que usted le estrec ha la mano, dándole la señal para una [experiencia y] regresión hipnótica [...] el doctor Fink distrae involuntariamente la atención de la sujeto al entregarle a usted un papel. Usted se apresura a revertir sus sugestiones inductoras (“Despierte. Despierte del todo”) y la deja ver el papel. Este contiene algunas anotaciones evidentemente incomprensibles para ella (“Usted actúa sin sentido, igual que los otros”). Frente a esta interrupción, usted maneja esto diciéndole a la sujeto que despierte, para que no se extinga en parte el proceso de condicionamiento asociado al estrechar la mano, por no haberse producido la entrad a en tranc e inmediatamente despuésde recibida la señal.
E:
Sí, no quería perder ese condicionamiento, pero como era una tarea interrumpida, la sujeto estaría ansiosa por completarla .
R:
Sí, se lo llama elefec to Z eiga rnik .
E:
Y cuantas más inducciones haga usted, tanto másse afianzará el tranc e.
A continuación podemos observar este efecto, por la forma en que Erickson le indica directamente a la sujeto que ingrese en trance. Además, hace mención a la mano, la cual –aunq ue los autores no lo dic en– al parecer ha q uedad o suspe ndida en el aire, en la posición de cuando da mos la mano a alguien: “E:
Ahora duérmase. A medida que vaya durmiéndose profundamente, quier o q ue s u ma no qued e ap oyad a d esca nsad am ente s obre s u rega zo . Vaya durmiéndose profundamente y,
según se vaya durmiendo, quiero que su mano quede apoyada descansadamente sobre su regazo...”
5.
La sorpresa omo c sugestión post hipnótica
La sorpresa es una sugestión hipnótica que aumenta la expec tac ión y provee un ca nal incierto pa ra la expresión de la individua lida d del pa c iente (Erickson y Rossi, 1979), c on lo cual a ctúa 137
como una verda de ra sugestión po sthipnótica, pues predispo ne al pa ciente a rec ibir esa sorpresa. Por ejemplo, “¿Le gustaría experimentar una agradable sorpresa d espués que despierte? ”. Si el paciente responde afirmativamente (inclinando la cabeza, con una señal ideomotora en el dedo , una respuesta verba l, o una sonrisa), estará abierto y rec eptivo a la sugestión posterior.
6.
La directiva sugeri da c omo vehículo desugesti ones post hipnót icas La direc tiva sugerid a o implicada (Erickson y Rossi, 1979; Erickson, Rossi y Rossi, 1976),
dependiendo del uso que se haga de ella, puede servir como una forma indirecta para construir sugestiones posthipnóticas. C onsidérese la siguiente sugestión ofrecida por Rossi pa ra que el pa c iente vuelva a experimentar tranc e e n la sesión siguiente: Tan pronto como su inconsciente sepa que puede regresar a este estado, cómoda y fácilmente, para hacer un trabajo productivo la próxima vez que estemos juntos, se encontrará despertándose, sintiéndose refrescad o y alerta.
Rossi (1986/1993) ofrece una interesante sugestión posthipnótica en forma de directiva sugerida, y que a la vez posee elementos de progresión de edad, al sugerirle al paciente que su inconsciente le puede mostrar una fecha en la cual el problema que lo aqueja quedará completamente resuelto. Es evidente que esta fecha actúa como una sugestión posthipnótica que proviene desde la interioridad del paciente, promoviendo procesos inconscientes que lo ac erca n a la meta desead a.
7.
Utilización deseñales ide omotoras co mo sugest iones post hipnót icas
También pod emos construir sugestiones terap éuticas que se harán realida d posteriormente y solicitar que sean ratificadas por señales ideomotoras afirmativas. Si el paciente ratifica la sugestión a través de la señal ideomotora acordada, al igual que en el caso anterior, estará ad ministránd ose una profecía de auto-cumplimiento q ue inicia p roc esos inco nscientes que lo llevan a resolver el problema.
138
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142
Apéndice
143
* MEMORIAS REPRIMIDAS
Michael Yapko
En el año 1994, la profesión de la salud mental se encontró profundamente dividida respecto a un enfoque de la psicoterapia conocida como “terapia de las memorias reprimidas”, o TMR. La TMR se apoya en las denominadas técnicas de recuperación de memorias, para ayudar a los pacientes a “recordar” o “rec uperar” episodios de la infancia, usualmente de abuso sexual –episodios que presumiblemente han ido s “olvidados”. Se supone que el abuso es una causa subyacente de los síntomas actualesdel pac iente. La TMR está basada en la teoría que para enfrentar el trauma de haber sido abusada, la víctima empleó la defensa psicológica conocida como disociación. La disociación implica una “separación” de la consciencia, de modo que la mente consciente está “en otro lugar” cuando ocurre el abuso. El resultado es la represión, una pérdida de memoria auto-protectora, o amnesia. A pesar del hecho que las experiencias dolorosas son olvidadas conscientemente, el material reprimido aun puede ocasionar síntomas severos; a menudo esos síntomas no tienen una causa clara. El rol del terapeuta en la TMR es ayudar al paciente a recuperar esas memorias. Presumiblemente, una vez que la memoria ha sido traída a la consciencia, el problema presente del sobreviviente puede ser efectivamente tratado. La controversia profesional respecto a la TMR se centra en cuestiones como las siguientes: ¿Por qué y bajo qué condiciones un individuo reprime las memorias traumáticas? ¿Puede uno olvidar completamente los episodios de abuso sexual en la infancia? ¿Podrían “fabricarse” esas memorias que son rec uperadas, para acomodarse a las expectativas y sugestiones del terapeuta, o para dar cuenta de los síntomas, que de otro modo son enigmáticos? ¿Es posible que un terapeuta lleve al paciente a creer que fue sexualmente abusado cuando esos eventos realmente no ocurrieron? Y quizá lo más importante, ¿cómo debieran comportarse los terapeutas cuando las respuestas a esas preguntas permanecen sin aclarac ión? Los profesionales de la salud mental están generalmente de ac uerdo que el abuso sexual infantil ha sido y es un problema extendido en la población. Reconocen que históricamente, los sobrevivientes de esos abusos han sido víctimas de una “negación cultural”, que ha minimizado la esfera y la seried ad de la ofensa. Saben que c rear un clima en el cual los sobrevivientes puedan seguir adelante, descubrir qué lessucedió, y que se les crea, es vital para su recuperación eventual. Sin embargo, más allá de esto, las opiniones son divergentes. Por un lado están aquellos que creen que la disociación y la represión son respuestas comunes al abuso sexual en la infancia, y que las víctimas, generalmente, pueden ser identificadas con facilidad de ac uerdo a una lista conocida de síntomas. Desde este punto de vista, el tratamiento debiera levantar el velo de la represión a través de técnicas como la hipnosis o la “imaginería guiada”. El terapeuta después debe ayudar al paciente a tratar con las memorias dolorosas. Los proponentes de la TMR indican que si el terapeuta no cree en esas presunciones, se hace más difícil para los sobrevivientes del abuso sexual descubrir sus problemas, y facilita que los perpetradores evadan la responsabilidad de sus terribles actos. Rechazan la noción que las memorias
*
Represed Memories.Enc yc lop ed ia Britannica Boo k of the Year
, 1995 (Trad ucc ión: Ps. Mario Pac heco)
144
traumáticas detalladas puedan surgir simplemente debido a sugestiones, proponiendo que esas memorias necesitan ser rec onoc idas como verdaderas para que el tratamiento pueda tener éxito. En el otro lado d e la controversia están aquellos que conciben a la disociación y la rep resión como respuestas inusuales. Tienen serias dudas que alguien pueda sufrir traumas repetidos a lo largo del tiempo y reprimir todas las memorias, solamente para recuperarlas muchos años o incluso décadas después bajo la influencia de terapia (o alguna otra fuente sugestiva, como un libro o un programa de televisión). Los opositores a la TMR no creen que las víctimas puedan ser identificadas sobre la base de una “lista de síntomas”. Además, sostienen que es erróneo hipotetizar una historia de abuso basados en síntomas que podrían ser explicados de otras formas. Reconoc en que algunas personas pueden ser particularmente vulnerables en ciertos contextos – por ejemplo, psic oterapia – y pueden aceptar “evidencia” que no tienen hechos en los cuales sustentarse. C uando los terapeutas concluyen que las pacientes han sido abusad as sexualmente, pueden llevarlas, en forma intencionada o no intencionada, a la misma c onclusión. En consec uencia, el tratamiento apropiado se retrasa o se impide. Y finalmente, losopositores a la TMR están preocupados que personas inocentes puedan ser ac usad as falsamente de haber cometido abuso, y que como resultado se destruyan susvidas y sus familia s. Los profesionales de ambos la dos de esta controversia a rguyen sus puntos de vista en forma vehemente e inteligente, y ambos grupos están motivados por el deseo de ayudar a las “víctimas” o a las víctimas potenciales. Para acomodarse a la teoría de las memorias reprimidas, muchos estados en Estados Unidos han a probado leyes que permiten que un “descubrimiento tardío” sirva c omo el fundamento para un pleito civil. De otro modo, el estatuto de limitaciones en esos casos habría expirado. Hasta el último mes de 1994, se habían iniciado alrededor de 500 acciones legales –la mayoría entabladas por una hija en contra d e un padre que se alega que es abusivo. En los últimos dos años, varios casos han sido muy publicitados, llevando la controversia de la TMR ante losojos del público común. Uno de esos casos involucró a Ga ry Ramona, un exitoso ejecutivo de la industria viñatera del norte de California, cuya hija Holly había buscado psicoterapia para la depresión y la bulimia (un desorden alimenticio severo) que presentaba cuando fue una estudiante delcollege . Durante su tra tamiento en los años 1989-90, comenzó a recordar escenas de abuso sexual en la infancia, y llegó a creer que implicaban a su padre. En el proceso de la terapia, le fue administrad o el denominado “suero de la verdad” (amital sódico), en un intento por validar su conclusión que su padre había abusado de ella. Mientras estaba bajo la influencia de la droga, hizo un rec uento circunstancias específicas de abuso por parte de supadre. Cuando Ramona fue acusado públicamente de abuso sexual infantil, lo negó con vehemencia. Sin embargo, perdió su trabajo, su esposa lo abandonó, y sus otras dos hijas cortaron todo contacto con él. Su reputación, su familia y su carrera se arruinaron, y Ramona se querelló por 8 millones de dólares contra los terapeutas de Holly y el centro médico en el cual trabajaban. Reclamaba que habían plantado información inadecuada y dañina en la mente de su hija y que habían usado técnicas cuestionables para hacerlo. El 13 de mayo de 1994, el jurado en la corte superior del condado de Napa votó a favor de la querella de Ramona, fijando un monto de 500.000 dólares por daños. El juicio no estuvo basado en la verdad o falsedad de las memorias de Holly, sino en el cómo habían sido obtenidas. El jurado creyó que los terapeutas no se habían conducido apropiadamente en el tratamiento de Holly. Este caso fue significativo, debido a que fue el primero caso de memorias reprimidas en Estados Unidos en el cual un tercero fue indemnizad o por daños. Normalmente, si un terapeuta es demandado, es un pac iente quien se querella. Los casos previos solamente han considerado la responsabilidad del terapeuta hacia su paciente, no hacia los parientes del paciente. Otro aspecto interesante del caso de Ramona, fue que la
145
paciente, Holly, testificó en beneficio de sus terapeutas y continuó sosteniendo que el abuso tuvo lugar, incluso después de la decisión de la corte. En otro caso ampliamente publicitado, Stephen Cook, de 34 años, de Filadelfia, demandó por 10 millones de dólares a J oseph Bernardin, Cardenal de Chicago; reclamando que Bernardin había abusad o de él hac e c asi dos déc ad as antes, c uando C ook era e studiante en el Seminario. También ac usó a otro clérigo de la escuela que lo había molestado [sexualmente]. Las memorias de C ook respec to al abuso de Bernardin eran tardíasy fueron obtenidas bajo hipnosis. El Cardenal negó la acusación rápida y convincentemente, restándole credibilidad a las memorias de C ook. C ook consultó, entonces, a un psic ólogo para evaluar sus “memorias” y determinar si había sido influenciado por el hipnotista. Posteriormente, Cook reconoció públicamente que susmemoria s no “eran reales”, y a principios de 1994 retiró su alegato contra Bernardin. La acusación de Cook y su posterior desistimiento hizo surgir muchas dudas en la mente del público respecto a la validez de la TMR. (El caso de Cook contra el otro sac erdote también fue retirado de la corte.) En uno de los casos más biza rros respecto a las memorias epri r midas, Paul Ingram, unsheriff del estado de Washington, fue acusado de abuso sexual por una de sus hijas. El cargo surgió a partir de una memoria que había aflorado a la superficie en un retiro espiritual de la iglesia, en el cual se discutió el asunto del abuso sexual. Otra hija de Ingram, que estuvo en el mismo retiro, reclamó después que ella también había sido víctima de abuso sexual por parte de su padre. Los colegas de la fuerza de policía de Ingram lo estimularon a confesar, puesto q ue eso lo ayudaría a “rec ordar” los actos que debía estar reprimiendo. Aunque los alegatos de las hijas eran poco probables –ya que incluían a muchos de los compañerosde Ingram como cómplices en rituales satánicos, e incluso sacrificios humanos (cargos para los cuales nunca se encontró evidencia)– los investigadores en este caso creyeron que los abusos habían ocurrido. No pensaron que esas detalladas historias podían ser falsas. Ingram, un hombre profundamente religioso, razonó que sus hijas no serían c apac es de fabricar las historias; a pesar de no tener rec uerdos, concluyó que las ac usac iones debían ser verdaderas. En la creencia que ni Dios ni sus hijas le llevarían a imaginar una culpa sin fundamentos, Ingram confesó y fue enviado a prisión. Su intensa religiosidad le llevó a creer que cualquier imagen que evocó en su mente, de haber cometido el abuso, debió haber sido colocada por Dios, y por consiguiente confirmando su “culpa”.** Sin una evidencia objetiva de corroboración –como una fotografía o una cinta de vídeo– ¿cómo puede distinguirse una memoria real de un abuso sexual infantil de una memoria ilusoria? En la actualidad no existen métodos confiables para distinguir la realidad de la ficción en los casos de TMR. Claramente, el problema es complejo, y se les ha pedido a las cortes que hagan justicia incluso en ausencia de hechos comprobados. En 1990, por ejemplo, en el caso de las memorias recuperadas de la californiana de 30 años, Eileen Franklin-Lipsker, el jurado envió a prisión a su padre, George Franklin, quien en 1969 habría asesinado a uno de los amigos de la infancia de ella. El jurad o lo condenó después que el testimonio de Franklin-Lipsker, y de la psiquiatra infantil, Lenore Terr, convencieron al jurado, más allá de la duda razonable, que Franklin era culpable. Fue dec larad o culpable de homicidio en primer grado y sentenciado a prisión perpetua. A medida que la presión aumenta dentro del campo, para enfocar con extremo c uidado esos sensibles casos, es indudable que deben efectuarse investigaciones más cuidadosas. Y a medida que las reglas legales modifiquen la percepción pública y definan las responsabilidades profesionales, es probable que disminuya la (N.Trad.) Podría especularse que la controversia de la TMR correspondería a una nueva “caza de brujas”, a la cual la historia humana pareciera estar acostumbrada. Las primeras cazas de brujas tuvieron relación con lo demoníaco, luego las purgas políticas (Stalin, el nacionalsocialismo, la “revolución cultural” de la “Banda de los Cuatro” en China, la “guerra sucia” en América Latina); y ahora esta caza de brujas psicológica, en un tema **
especialmente sensible y oculto en la soc iedad oc cidental. 146
controversia de la TMR. Mientras tanto, el terapeuta debe, como siempre, respetar el juramento hipocrático: “Primum no n noc ere” (“Lo primero, es no dañar”).
147
*. Una Ent revista con David Cheek, M.D
Michael Yapko
Sola na, Ca liforni a
El 12 de J unio d e 1996, David B. Cheek, M.D., fallec ió en su casa, en Santa Bá rbara, C alifornia. Tenía 83 años. El Dr. Cheek fue uno de los pioneros originales en las aplicaciones médicas de la hipnosis. Cheek, un obstetra y cirujano que se desempeñaba profesionalmente en San Francisco, dedicó muchas décadas al desarrollo y al uso de técnicas hipnóticas en diversas formas, algunas no tr adicionales e innovadoras. El desarrollo de la técnica de indagación ideomotora de Cheek le llevó a adoptar algunas posiciones muy controversiales respecto a la naturaleza de la memoria humana y el procesamiento de la información. Por ejemplo, Cheek afirmaba a menudo que los fetos y los bebés eran capaces de reaccionar y almacenar experiencias que pueden tener impacto emocional a lo largo de la vida, como lo describirá en esta entrevista. Cheek ha escrito extensamente sobre el uso de la hipnosisy las técnicas de indagación ideomotoras para rec uperar memorias de esas experiencias, empleando conceptos y técnicas que contradicen a veces a las teorías más tradicionales respecto a la disponibilidad y confiabilidad de la memoria prenatal, neonatal e infantil. Cheek describió sus métodos, su experiencia clínica y opiniones en su libro más reciente, Hypno sis: The Ap plica tion of I d eo m oto r Tec hniques (1994, Allyn & Bacon). También escribió y habló de la habilidad de los pacientes quirúrgicos para
escuchar y estar conscientes de los eventos durante las cirugías mientras están bajo la influencia de la anestesia, Este fue un trabajo pionero que está disfrutando de mayor confirmación en la literatura científica reciente. Las investigaciones de Cheek respecto a la relación de la mente inconsciente con la memoria verbal y no verbal almacenada, puede tener implicac iones profundas en una mejor comprensión de la relación mente-cuerpo y la curación. De hecho, Cheek colaboró en esta área con Ernest L. Rossi, Ph.D., y el producto de esa colaboración fue el bien recibido volumenMind-Body T herap y: Ide od ynam ic Hea ling in Hypno sis (1988, W.W. Norton). También fue coautor con Leslie LeCron del conocido texto tituladoClinical Hypnotherapy
y otras numerosas
publicaciones. El Dr. Cheek era un acad émico caballeroso. Un hombre muyamable y considerado. Era muy amigable, incluso cuando no estaba de acuerdo con usted, como yo lo experimenté de primera mano. En los años recientes, he estado muy abocado a prevenir a los terapeutas respecto a la recuperación de las supuestas memoria s reprimidas del abuso sexual infa ntil. Cada vez que el Dr. Cheek y yo nos encontramos en una u otra conferencia, no pudo ayudarme, pero se mofó simpáticamente de mi teoría de la no-confiabilidad de las memorias infantiles, la c ual consideraba poco c lara. Era la única persona que conoc í que podía hacer un chiste de mí en esa forma, un testimonio de la buena voluntad que el Dr. Cheek inspiraba en las personas. Es una pérdida dolorosa. Esta entrevista fue llevada a cabo en el Encuentro Anual de laAm eri c an Soc iety o f Cli nica l Hypno sis , efectuado en Las Vegas, Nevada, en Abril de 1987. La mayor parte de esta entrevista fue publicada *
“An Interview with David Cheek, M.D.”, Am eric an Journal of C linica l Hyp no sis, 39 :1 , J ulio de 1996, p. 2-17.
Trad ucc ión: Ps. Ma rio Pac heco 148
originalmente en The M ilto n H. Erickso n Fou nd a tion New slette r , en Enero de 1988, y es reimpresa aquí con el permiso de la Milton H. Erickson Foundation. Algunos materiales adicionales no fueron editados srcinalmente por falta de espacio, y se incluyen aquí para ser public ad os por primera vez. M
El trabajo que usted ha estado haciendo es considerado por muchos como un clásico. Quiero comenzar
D
C reo que si he sido capaz de contribuir en algo, sería que he trabajado con las técnicas que realmente
preguntándole cómo evalúa usted su influencia en el campo de la hipnosis.
fueron iniciadas por Erickson, en términos de ser capaz de observar muy cuidadosamente a las personas – no solamente escuchar lo que ellos dicen, sino que ir a un nivel más profundo, respecto a qué están pensando, pero no diciendo. A veces eso es contradictorio. Un movimiento de la cabeza, por ejemplo, puede contradecir lo que una persona ha dicho. Recuerdo a la primera persona que hizo que me preguntara respecto a esto. Era una pac iente fértil de alrededor de 40 años que me vino a ver después de 5 años de no quedar embarazada, y le hice la pregunta que siempre hago, “¿Quería tener bebés cuando se casó por primera vez?” Ella dijo, “Oh, sí”, mientras su cabeza estaba moviéndose de un lado hacia el otro. Me tomó alrededor de 2 años darme c uenta que ella había visto en la Biblia familiar que su madre y su padre se habían casado solamente tres meses antes de la fecha del nacimiento de esta niña. Su hermana le había mostrado la fecha, y ese era un ejemplo del fundamento para una respuesta ideomotora. Esto ocurrió varios años antes que comenzara a trabajar con [Leslie] LeC ron en 1956. Vi lo rápido que po día a cceder a la informac ión inconsciente usando un péndulo d e C hevreul** y también las señales de dedos. Debido a eso y el estímulo que me dio [estudiar] la audición bajo anestesia [mi interés en las señales ideomotoras creció]. Nunca había sido capaz de conseguir que alguien me hablara de una operación hasta que revisé la informac ión inconscientemente con señales de dedo. Entonces, fueron capa ces de da r informac ión de la c ual podían hablar. Creo que mi contribución principal fue ser capaz de ac cesar información muy rápidamente, que no está disponible en otra forma... M
En una forma no verbal...
D
Ni en un nivel muscular motor.
M
Presumo que no todas las personas están familiarizadas con las señales ideomotoras y sus técnicas ideomotoras. ¿Puede dar una explicac ión sucinta de lo que está describiendo?
D
Registramos impresiones sensoriales en un nivel muy primitivo de la actividad cerebral en eltallo cerebral. Probablemente la primera y más primitiva forma de respuesta ainput un es la fisiológica, v.g., hay comida o no hay comida, o hay peligro allí afuera. Losanimales muy primitivos se mueven muy e l ntamente, en forma químic a al principio –v.g., animalesa nivel molecular. Después, cuando el movimiento está evolucionando, los animales tienen músculossos, li los cuales se mueven muy lentamente. Después, el desarr ollo mucho más [evolucionado] vino junto con el desarrollo de la médula espinal y las vértebras, para acoger mejor la
(N.T.) El péndulo de Chevreul consiste en una prueba de sugestionabilidad en el cual se solic ita a l sujeto que sostenga colgando un péndulo entre el pulgar y el índice. El péndulo tiene dibujadas dos líneas rectas que se intersectan, indicando los puntos cardinales, de modo que al Norte le corresponde una “S” (Sí) y al Oeste una “N” (No). Se entregan las siguientes sugestiones al sujeto: “A medida que se relaje, respirando profundamente, puede concentrarse en permitir que el péndulo tome un movimiento particular.” Esta sugerencia es inespecífica, y a medida que el péndulo comienza a moverse se entrega n sugestionespara amplificar el movimiento: “Correc to... el péndulo está comenzando a o ndular más y más hac ia el eje (S, N), desde la (derecha o la izquierda; o desde atrá s hacia delante), y puede ondular sin que usted separa cómo o por qué... el péndulo puede moverse en la medida que usted se concentre en él, y dejar que se mueva más y más...” Después se entregan sugestiones para detenerlo y cambiar la dirección en el otro eje. El grado de ondulación del péndulo indica el grado de sugestionabilidad del sujeto. Ya que el movimiento del péndulo es muy inconsciente, esta prueba es a menudo una sorpresa real para el **
sujeto y sirve para convencerlo de sus habilidades hipnóticas. (Yapko, 1990, p. 204-205) 149
necesidad de la acción rápida. Usted pone los músculos en acción, que es lo que estamos tocando cuando usamos respuestas ideomotoras. Estamos observando cómo se mueven los músculos, v.g., un dedo elevándose o un pequeño movimiento repetitivo de un péndulo que refleja los pensamientos. [Con un pensamiento] como “sí, sí, sí”, usted obtiene una pequeña ondulación del péndulo. Cuando cambiamosel pensamiento a “no”, y ya que nuestro cerebro conoc e la diferencia entre un “sí” y un “no”, usted obtiene un movimiento del cuerpo un poco distinto. Es mucho más simple cuando usted usa señales de dedo. Incluso en las personas no hipnotizadas obtenemos un movimiento que seleccionan para un “sí” –no nos hemos propuesto que muevan el músculo–, piensan “sí” y rápidamente después tienen un pequeño movimiento del c uerpo. Se parec e mucho a la forma en que movemos la c abeza –hacia a rriba y hacia abajo para decir “sí”, o hacia los lados para decir “no”. Una vez que hemos seleccionado esos movimientos inconscientes con un pensamiento consciente, podemos hacer preguntas que sean respondidas con un “sí” o un “no”, o “No deseo responder.” Esas respuestas provienen de un nivel profundo. Así como aprendemos mec anografía o a prendemos a conducir un automóvil, relegamos esas respuestas a un nivel inconsciente. Si tuviéramos que pensar todo conscientemente, ¡nos volveríamos locos! Entonces, relegamos cosas. Y gracias a una revisión inconsciente repetitiva somos capaces de toparnos con información como el nacimiento y experiencias, experiencias de la anestesia general. Un valor particular radica en la forma que podemos extraer información subliminalmente de un testigo de un crimen. Es muy valioso, y he trabajado mucho en el examen de testigos. Si tienen el suficiente miedo, ellos solamente prestarán atención a las partes más groseras, como la pistola humeando y el cuerpo en el piso. Debido a la emoción, también rescatan una enorme variedad de otros detalles. Rescatan esas memorias y se las entregan a usted en una forma que pueden ser muy útiles en el campo legal. Creo que otras de mis contribuciones fue mi aprendizaje con pacientes quirúrgicos que habían sido traumatizados, que la mayoría del trauma no los había afectado en el quirófano, sino que cuando soñaban las noches posteriores a la cirugía. Fisiológicamente, pueden ocurrir cosas muy angustiantes que afecten la coagulación, la respirac ión, la ac ción intestinal –debido a [que el paciente] revive repetidamente el trauma d e escuchar algo amenazante. A menudo no hubo intención que fuera a menazante –la conversación en el quirófano pudo haber sido casual, pero debido al modo en que piensa el inconsciente de una persona, [tienden] a atribuir que todo lo que escuchan es para ellos. Entonces, si un cirujano está diciendo algo respecto a otro paciente del día de ayer, el paciente puede sentir que tiene relación con él, [de este modo] podría ser muy dañino. M
Por medio de la sugestión tenemos la clase de influencia de la que está hablando usted, afectando los sueños de los pacientes, incluso afectando la coagulación; estamos hablando de una interacción mente/cuerpo muy poderosa. ¿Puede describir qué ha encontrado en su investigación, lo que usted considera que es esta relación mente/cuerpo, y quizás hablar un poco también de cómo cree que usted será considerado en el futuro?
D
La gente que trabaja en neurofisiología, algo que hemos conoc ido vagamente por muchos años, está comenzando ahora a etiquetar las neuroproteínas que son liberadas en el nivel celular en el cerebro, e incluso a través del cuerpo, y los rec eptoresque responden a las proteínas que están llevando el mensaje. Creo que la endorfina es un ejemplo de eso: Candance Pert y su grupo en el Instituto Nacional de Salud Mental averiguaron lo que los receptores del dolor hacen con relación a nuestras propias endorfinas, las cuales son las precursoras de los efec tos derivados de la morfina. C omo obstetra, por ejemplo, he estado interesado durante años con lo que sucede emocionalmente y que mantiene la menstruación de una mujer. O si ella está muy deprimida o muy enrabiada, puede tener hemorragias y sangrados por largos períodos de tiempo. Curamos esto, pero es mucho más efectivo si también pensamos qué está hac iendo el
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cerebro para que la mujer tenga ese sangrado. Los tumores fibroides, y [algunas otras anormalidades] del útero están definitivamente relacionadas con los factores emocionales. He tenido pacientes que han involucionado sus tumoresfibroides al haber tenido una mejor comprensión de si mismas. He aprendido hace muchos años atrás que otra condición en mi campo de la ginecología tiene raíces psicológicas –la endometriosis. Aparentemente, el hipotálamo y el sistema límbico están unidos como los demonios para hace r todo lo p osible que la p arte baja d e la p elvis quede embarazada, d e mod o q ue el peritoneo es estimulado para formar células exteriores que realmente sólo son para la lubricación del abdomen, para mantener losintestinosy losotrosórganos unidos. Se metamorfosean en tejidos glandulares que realmente pueden menstruar al mismo tiempo que la mujer menstrual. En otras palabras, están intentando fabric ar tejido glandular que pueda rec ibir un óvulo fec undad o. M
Esto es asombroso.¿Puede continuar?
D
Aparentemente,esto se relaciona invariablemente con una actitud. Las personas que carac terísticamente tienen endometriosis son mujeres que tienen poca consideración por si mismas como mujeres, aunque al c rec er se dan c uenta que son muy atrac tivas, que son muy aprec iadas. Como mujeres, pueden haber comenzado su vida con el sentimiento que deberían haber sido varones. Es un fenómeno cultural muy común entre el pueblo judío, chino, japonés, etc. La familia quiere un varón como primogénito, y [aunque] está perfectamente dispuesta a aceptar a una niña, la niña que ha nacido tiene improntada una noción de rec hazo. Esto puede tener un impacto profundo en la sexualidad y en otras áreas.
M
¿Q ué quiere decir cuando usa el término “improntado"? ¿No es inusual aplicar esa expresión al desarrollo humano?
D
Bien, los psic ólogos han sabido durante mucho tiempo, tanto como loszoólogos (v.g., [considere] el trabajo de Konrad Lorenz en Alemania), que las impresiones que tiene un animal muy joven (él estuvo trabajando con gansos, una especie común en Europa) se improntarán. El bebé emitirá un pequeño gorjeo (denominan a esto un sonido de “goteo de agua”), la madre responde a esto y eso se establece –como dejar una fotografía lista para tomarla. Cuando entran al agua, los jóvenes sólo se acercan a la madre, pero [Lorenz] encontró que podían equivocarse –c olocando un trozo de madera delante de ellos y reproduciendo una grabación de la respuesta de la madre, y los pequeños seguían el trozo de madera y no a su madre real. Denominó a esto “pregum”, lo que significa “cuño”. Fue un proceso de aprendizaje breve, que no se desvaneció con el tiempo. Se desvanece, pero entre los animales inferiores es como una impresión fija, justo lo suficiente para que ellos conozcan a su madre, porque si siguen a la madre equivocada, se ahogan. Esto ocurre tanto en los mamíferos como en las aves. La improntación también parec e ocurrir en los humanosen cualquiermomento de la vida, y puede no desvanecerse, como un bebé que está siendo dado a luz por una madre que ha sido drogada por su doctor, porque ella tenía mucho dolor y estaba asustada. Este bebé está naciendo sin la voz de su madre. Como sabemos ahora, ha estado respondiendo a esa voz los últimos 3 meses antes de nacer. Esto fue mostrado por primera vez hace muchos años atrás, cerca de 40 años atrás, por Lester Sontang en Yellow Springs, Ohio, en el Intitulo Fels. (Aparentemente, el anciano de Fels-Naptha que fabricó la sopa Ivory tenía algún interés en lasinfluencias prenatales y financió muchas de estas investigaciones). Encontré q ue al usar técnicas ideomotoras, podemos trad ucir frases reales al pie de la letra. No conoc en el lenguaje cuando están naciendo, pero usted está volviendo a tocar una cinta de audio que grabaron cuando usted les habló, digamos, 30 años atrás. Pueden pasar fisiológicamente por la misma experiencia, los sonidos que c aptaron en la sala de partos –o no captaron– y tiene una idea de lo que ha estado dando forma a sus actitudes desde el nacimiento. Como los bebés vinculados con sus madres cuando tienen la oportunidad de escucharlas y son abrazadas y cuidadas por éstas en la sala de parto, también pueden
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tener un sentimiento de rechazo. Esto puede ser anulado por cualquier muestra de amor y afecto por parte de la madre posteriormente. Si puedo dec irlo de este modo, esta es otra contribución que he hecho. Ha sido hecha por otros sobre bases especulativas, aunque realmente podemos establecer lo que ha suced ido –hemos sido c apac es de c omprobar con la ma dre y los bebés la verac idad d e q ue los bebés recuerdan. M
¿C ómo es eso? ¿ Cómo puede ser establecido? Lo qué usted está diciendo es realmente un co ncep to muy radical de la memoria. ¿Admitiría que la mayoría de los teóricos del desarrollo dirían que lo usted está diciendo es...
D “Una locura.” M
“...una locura...”, muy probablemente?
D
Sí, porque usted no tiene la información... Lo negamos hasta que tengamos una oportunidad para ver las cosas. Yo negué durante 12 años que las personas podían escuchar estando con anestesia general. Después estuve motivado a observar, debido a que tuve una tremenda a nsiedad despuésde la cirugía en mi rodilla, cuando el cirujano [comentó que él] pensaba que yo tenía un sarcoma en lugar de una inflamación crónica. Intenté con desesperación ver si la gente escuchaba, debido a que mi ansiedad se alivió en el minuto que él me contó lo que había dicho en el quirófano. El había enviado muestras a tres patólogos distintos –uno era profesor de patología en la Universidad de Harvard, y yo no creía en ninguno de ellos. Estuve ansioso hasta que mi cirujano me dijo que él había hecho un comentario respecto a un sarcoma , debido a que le rec ordaba a un amigo mío, que había tenido un tumor maligno y había p erdido la pierna. En forma simila r, yo sabía de Freud, Breuer y J ung –todos ellos abandonaron la hipnosi s, porque obtenían [resultados falsos]. Por ejemplo, Freud, no podía hipnotizar a nadie al grado que él pensaba que debían estar hipnotizad os, para que tuvieran amnesia. J ung estaba encontrando que todos ellos usaban hipnosis coercitiva para extra er tra umas que causaban comportamientosneurótic os. Ellos (Freud, Breuer y Jung) estaban forzando a sus pacientesa fabricar traumas que nunca habían ocurrido. Freud los encontró, J ung los encontró; Jung le contaba esto a uno de susprotegidos en una carta de 1913: Abandonó la hipnosis y la teoría del trauma deb ido a q ue enc ontró q ue no po día ob tener evidencia q ue fuera segura.
M
Hay la idea que usted sólo está extra yendo memoriasfalsas. Si usted observa la literatura actual respecto a la memoria, la teoría de la construcción de la memoria es, por cierto, la más destacada. Si las personas pueden tomar informac ión y trozos de la experiencia y la combinan para crear...
D
Sé de eso... y le d igo de nuevo, usted tiene que conocer la evidencia. He intentad o cambiar la memoria de un paciente quirúrgico que fue traumatizado, por ejemplo... Lo he hecho durante años, con las memoria s del parto que tienen las personas [Puedo] hacerlos revivir su nacimiento como si su madre hubiera tenido un buen doctor que le hubiera explicado respecto al dolor y le hubiese enseñado a relajarse. ¿Qué habría dicho la madre [durante el parto?] Pueden fabricar lo que la madre hubiera dicho, pero, lo fabrican a partir de lo que la madre había dicho. Vea, ellos son capac es de sobreponerse. Si usted tiene a una persona que ha estado de acuerdo con esto, que le ha dado el reporte antes, y usted le pregunta, “¿Cómo se siente ahora con lo que le he dicho?”, y usted los hace prometer que mantendrán esa memoria en lugar de la otra. Después usted prueba esto un año después, y dice, “He perdido mis registros de esto... ¿Qué encontramos respecto a su nacimiento?” Ellos le darán el [recuento] del nacimiento donde la madre estaba gritando, y no podían escucharla. Se sentían solos, rec hazados, sin que nadie los cuidara, pero el efecto de la experiencia ha disminuido. Ya no están [sufriendo]... porque usted puede cambiar el afecto, pero no pued e c ambiar los detalles de una memoria improntad a. He traba jado
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mucho con esto. Realmente desafío a las personas a probar esto por si mismos. Basado en esa impresión falsa, usted puede fabricar un trauma real, como un testigo de un crimen y que lo ha alterado. Yo digo, “¡Desde luego que puede hac er esto!” Hemos conoc ido durante siglos que las personas en una hipnosis teatral pueden alucinar a un perro que no está ahí rea lmente. He tenido personas alucinando un perro en un nivel verbal, y cuando les pregunto a través de señales de los dedos, “¿Puede ver a un perro ahí?”, dicen, “Desde luego” y aun así sus dedos dicen “no”. Vea, en un nivel profundo hay mucha más integridad de observación. Lo que se ha fijado es una memoria con emoción. En el escenario del teatro no hay una emoc ión real. Pero, c uando ha sido fijad a por una experiencia real, su impacto es un tipo de informac ión a un nivel más superficial, usted ve lo que quiero decir, no... M
Si estuviera leyendo esta entrevista, la pregunta que me vendría de inmediato a la mente essi estamos hablando respecto a la improntación en humanos en la misma forma como en los gansos de Lorenz. Aparentemente, usted está hablando respecto a una memoria fijad a en un nivel no verbal, n i consciente, y que existe antes del desarrollo de una estructura cognitiva en la cual la memoria es virtualmente incorporada. ¿En qué fase del desarrollo dirían la mayoría de los teóricos del desarrollo que desarrollamos un sentido de la memoria? Algunos podrían decir antes de los 2, o los 3 años, otros probablemente a los 6 o los 7 años, una memoria continua y significativa para el individuo. Usted está desafiando esto.
D
¿C uál es la evidencia de ellos? ¿C ómo obtienen sus evidencias? ¿A través de estrategias verbales?
M
Presentan informac ión al niño, y algún tiempo despuésles hac en prueb as para ver cuánto rec uerdan en un nivel verbal. Pero este concepto de memoria no verbal y, por lo tanto, memoria inconsciente... ¿está convencido que incluso oc urre prenatalmente?
D Oh, sí. M
Para usted, entonces, ¿el concepto del trauma de nac imiento tiene sentido?
D
Sí. Debe ser algo como lo que especularon Freud, Otto Rank y otros. Pero ellos estaban basando su información en lo que venía a la mente en los sueños de las personas. Los sueños son muy difíciles de evaluar, puesto que el sueño es generalmente una transferencia de un nivel profundo a un proceso de pensamiento. Esto fue lo que yo comencé a mencionar. La siguiente cosa que me impresionó mucho fue lo que sucede, por ejemplo, con una experiencia quirúrgica traumática que no es tan mala en el quirófano, pero en réplicas repetidas en ciclos sucesivos de sueños, no ensoñaciones, sino que sueños profundos, los pacientes no están de ac uerdo con usted [respec to a la experiencia]. Cuando usted está obteniendo una respuesta ideomotora, por ejemplo, de un dedo que dice, “Estoy soñando”, como yo comúnmente pienso respecto a los sueños –que pueden ser de la c lase que son distorsionados, pueden ser simbólic os, etc.– y darán una señal cuando estén pasando por la cosa que dijo el cirujano, entre las señales [ideomotoras] que indican que está soñando. Y usted dirá, “Bien, ese es un sueño, ¿cierto?” Y le indicarán con un dedo que no es un sueño. Y después usted dirá, “Bien, ¿qué es eso?”, y dirán, “Bien, siento que es real. Estoy reviviéndolo –no es un sueño.” Y ahí está la esencia de esto, que ellos están reaccionando fisiológicamente como si fuera real. El efecto de eso puede ser una fabricación. Encontré a una mujer que desarrolló preeclamsia, calambres severos, presión arterial elevada, proteínas en la orina (una de los peligros en obstetricia), esto nunca ocurrirá a causa de un sueño. Ocurrirá debido a un proceso de pensamiento sucesivo, amenazante, que construye el efecto hasta que la persona esté actuando el estrés. Como a todos los animales les ocurre bajo estrés, retendrán sales, elecrolitos, agua. Vea, somos animales básicamente marinos, y si estamos en peligro o muy enfermos, tenemos que retener todas esas cosas o moriremos, clínicamente hablando. He encontrado que los contenidos profundos son muy poderosos, y debiéramos saber como tener acceso a esa informac ión. Usted no puede hac erlo solamente a través de la charla o preguntando, “¿Qué soñó la última noche?” No se lo contarán. La razón del porqué siento que
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esto es real, y que hay validez en esto, es debido a que he trabajado con mujeres que han desarrollado una toxemia muy severa y han descubierto la causa de eso; ellas han sentido –y esta no es mi opinión, sino sus sentimientos subjetivos– que sienten opresión en el cuerpo, que están reaccionando a esto, una vez que conoc en qué estaban soñando, es decir, en el sentido que no era real. Por ejemplo, está el ejemplo de una mujer que estaba perfectamente bien en su embarazo hasta 4 semanas antes del término. Dio una fiesta y tres personas en la sala remarcaron lo delgada que lucía, y una de ellas le dijo, “No pareces estar embarazada, Bárbara”. Ella se rió de todo esto, puesto que sabía que estaba embarazada [y que] todo marchaba bien. Pero esa noche, soñó que tenía un bebé q ue se pa rec ía a un saltamontes. Fue un sueño que la asustó mucho. La vi tres días después, y su presión arterial era de 170/110. Esa mujer, tan pronto como descubrió lo que era [molesto para ella], bajó la presión con su relajación y con las otras cosas que yo le estaba enseñando. Llevó su presión arterial a niveles normales, y continuó así hasta el término de su embarazo. No dejó de eliminar proteínas en la orina, pero el obstetra sabía que las personas pueden tener proteínas en la orina y no tener problemas de salud. Es solamente [un problema] cuando la presión arterial está alta. He tenido suficientes [casos] de ese tipo para sentirme muy confiado... M
Usted está obviamente convencido que no hay que tener ninguna estructura cognitiv a de memoria
D
¿Q uién lo está presumiendo? ¿Q uién está presumiendo eso?
M
¿Está diciendo que no es una presunción confiable?
D
No es una presunción confiable. Suponga que escucha una conferencia en chino, ahora, hoy –supongo
establecida para o perar. Prenatalmente no la hay, y en el nac imiento no la hay...
que usted no sabe chino, pero está interesado en el tema de la conferencia. Entonces, usted decide que ha aprendido algo y estudia chino. Usted graba esa conferencia. Escucha la grabación 10 años después, cuando sabe chino, y la co mprende –¿no le hac e sentido? M No sé. D
Eso es lo que hacen los bebés, creo. Quiero decir, esta es mi interpretac ión, debido a que no tiene sentido que ellos tengan lenguaje.
M ¿Ellos almacenarán esas impresiones sensoriales, y
después serán capac es de organizarlas y
comprenderlas? D
Sí. ¿Está informado del artículo que escribísobre los movimientosde la cabeza y los hombros durante el proceso de parto? Este es un ejemplo, y creo que es muy bueno. Si usted tiene a alguien reviviendo su nacimiento mientras comprende subjetivamente sus impresiones del parto, ocurre algo más. Es decir, están grabando y volviendo a accesar sus respuestas musculares que fueron improntadas como un estímulo sensorial. Un bebé se alinea sobre un lado o el otro de la madre, y es muy raro que esté absolutamente [centrado] de frente; generalmente es a un lado o al otro. La cabeza, el acceso de la cabeza es en un ángulo recto para el acceso de los hombros. A medida que el bebé baja por el canal de parto, el d iámetro mayor está en la diago nal si la madre está rec ostada de e spaldas, de mod o q ue la c abeza ba ja en una u otra dirección, no en la vertic al –45 grad os; después, para salir del canal, efectúa una rotac ión en el diámetro vertical, lo cual agranda el canal. ¿Ve lo que quiero decir? Desciende por una pendiente, gira, y después sale, hay tensión en los músculos, porque su cabeza ha girado, haciendo lo que denominamos restitución –regresar a su posición srcinal. Es decir, si la espalda está encima aquí –bajará en esta forma y despuéspasará hacia ac á –, el obstetra observa eso y despuéslo gira algo más, de modo que los hombros salgan en el plano vertical. He hecho esto con centenares de personas y lo he hecho con bebés de los cuales he sabido cómo fue su parto. Tengo sus registros que dicté hace veinte, quizá quince años atrás, y no he mirad o mis registros hasta después que he hecho la entrevista, de modo que no ha sido posible que
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ellos me hubiesen influenciado. Bajo hipnosis me dieron la posición exactade su cabeza y su espalda –en el momento de su parto–, cómo giró, y cuál brazo salió primero. Ese es un asunto de la memoria. Es perfectamente posible que hubieran escuchado a la abuela hablando del parto después, pero tengo muchas frases al pie de la letra y evidencia que lo que estaban recordando era verdadero. M
¿Esta informac ión no fue dada verbalmente, conscientemente? ¿Fue rec uperada bajo hipnosis, y no
D
Ahora, sé que usted no creerá esto, pero uno fue [improntad o prenatalmente]a los cuatro meses y medio.
tuvieron acceso a esa informac ión a través de otros medios?
¡Esto realmente abrió mi mente! Un bebé que asistí en el parto, cuya madre era una mujer terriblemente neurótica, y tuve que trabajar con ella durante todo el embarazo –ella me llamaba prácticamente todos los días– incómoda con este bebé y preguntándose si estaba todo bien. Y despuésla vi durante años. Se traslad ó a otra ciudad, pero regresó una vez a San Franc isco c on su hija, 13 años después. Le pedí a la hija que viniera, debido a que entretanto averigüé que ella era una chica maravillosa, que había sido presidente en su clase de gramática, etc., y quería que la madre advirtiera el trabajo maravilloso que había hecho con esta hija. La madre estaba bajo hipnosis. La chica entró en hipnosis mientras yo estaba trabajando con la madre, de modo que me dirigí a ella y le pregunté, con sus dedos respondiendo “sí” o “no”, “¿Hay alguna e xperiencia pasad a que sea responsable de que te hayas convertido en una c hica tan hermosa, tan grande?” Y yo tenía curiosidad de ver qué iba a suceder, y se elevó un dedo, temblorosamente, y dije, “Permite que venga un pensamiento a tu mente, respecto a qué estás indicando.” Y ella dijo, “Es cuando sé, supongo q ue soy una niña...” Y despuésmiré a la madre, y pude ver que estaba saliendo un poco de la hipnosis, y después dije, “Por favor, regresa a eso...” Yo pensaba que estaba en la sala d e pa rto, porque la mad re estaba e nca ntad a; yo había tomad o a la bebé po r los pies, y ella agarró mi pulgar, y la sostuve en mi mano, y dije, “Mire a su bebé, ¡tiene grandes reflejos!” Sentí que la chica había regresado a eso, pero no era ahí donde ella se había detenido, había regresado aun más todavía, lo indicó con una señal. Conjeturé que estaba en el momento cuando ella se dio cuenta que estaba bien ser una niña, y dije, “¿Dónde estás?” Y pude ver sus ojos bajo suspárpados, moviéndose hacia todos los lados. Miraba con dificultad, y dijo, “No sé, creo que estoy adentro...” Entonces le dije, “Bien, ¿c ómo lo sabes?” Ella dijo, “Mamá está sentada en el sillón... y Papi entra a la sala y la ve tejiendo algo para una niña, y él dice, “¿Por qué estás tejiendo para una niña?” Y mamá dice, “Es una niña, sé que es una niña, ¡tiene que ser una niña!” En ese punto, la madre casi se c ae de la silla . Y dije, “Bien, parece que eres capaz de ver... ¿Qué vestido llevaba tu madre?” Y describió un vestido de tartán que había tenido la madre -¡incluso me dijo los colores! No quiero impresionarlo demasiado... M
¿C ómo es remotamente posible que ella supiera lo que vestía su madre?
D
¿C ree en esas cosas como la clarividenc ia, la telepa tía? Usted sabe q ue hay mucha evidenc ia de ambas.
M
Realmente no creo ni las niego. C reo que hay mucho que no sé o no comprendo.
D
Sólo estoy hablándole de mi investigación. No estoy diciéndole que crea en ella .
M
No creo en ella ni la niego. Sólo que o l encuentro asombroso. Cuando usted tiene sufic ientescasos como ese, alguien con su experiencia tiene que estar impresionado con...
D
Partic ularmente cuando usted ha tenido os l prejuic ios que yo tuve. Tuve la misma clase de entrenamiento que usted, y el mismo tipo de sistemas de creencias neurofisiológicas que me fueron improntadas en la escuela de medicina, (¡lo cual ahora parec e) de hac e 150 años atrás! C ontra mis creencias, he tenido que aceptar esos pensamientos. Fue realmente duro al principio, porque estaba trabajando con LeCron, y le suplic aba, “Por favor Les, no hables ac erca de las experiencias del nacimiento –¡esos tipos sabrán que estamos ‘cucús’, por sólo pensarlo!” Cada vez que tenía a alguien con asma o a alguien con jaqueca, indagaba [esas memorias]. Esta es la forma típica en que se aproximaba a la gente, y creo que es una
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bella forma para obtener evidencia, tener a la persona indicando que hay una experiencia pasada y después hacer preguntas como, “¿Está relacionada esa experiencia del pasado con sus jaquecas, antes que tuviera 30 años de edad?” Bien, después de tener la información en un nivel ideomotor, ellos aun no sab ían por qué estaban da ndo la señal. “¿Fue antesque tuviera 20 años?” “Sí.” “¿Fue antes que tuviera 10 años?” “Sí.” Cad a vez estaban revisando la evidencia para tener una respuesta muscular. Déjeme llevarlos hacia atrás, antes de la edad de un año y después preguntarles qué está ocurriendo y ellos le dirán respecto a su nacimiento. Cuando hacen esto en forma repetida, entonces usted encontrará que lo que estaba acoplado con la presión en la cabeza de ellos era el nivel de epinefrina de la madre. Como obstetra, una puede relacionar con facilidad cómo pued e suceder esto. Los niveles de epinefrina de la madre pasan hac ia el bebé a través de la place nta, de modo q ue el bebé e stá ag itad o si la madre tiene dolor o está asustada, o ambos estados (generalmente son los dos estados). La madre está muy estirada, deb ido a su dolor o su miedo, y el bebé está apretado contra los músculos de la pelvis. El únic o dolor que tiene un bebé durante el parto, y he asistido partos de personas con brazos quebrados, huesos del cuello rotos, (sienten ruidos, pero no les duele), el único dolor de un bebé es un dolor de cabeza. Que puede ser acoplado con la epinefrina, de modo que cuando fabrican su propio estrés (preocupándose por algo) pueden desarrollar jaquecas. Tanto las jaquecas vasculares como la migraña pueden tener esta base. Usted puede ver a las personas parando sus jaquecas cuando descubren el srcen y descubren que no necesitan que suceda, no necesitan tener memorias relámpago de esta experiencia. No necesitan tener culpa respecto a haber tenido a sus madres sintiendo el dolor del parto, en primer lugar porque eso viene aparejado con eso. De modo que la culpa puede causar jaquecas posteriormente. Es una respuesta condicionada, un mecanismo muy simple que conocemos. De modo que cuando usted obtiene esa clase de evidencia en forma repetida, no puede decir simplemente, “Bien, ellosvienen aquí con alguna clase de razón lógica y eso lespermite curarse a si mismos.” Hemos intentado eso en el nivel verbal durante años. M
De modo que una vez que las personas tienen ese insight , eso hac e la diferencia.
D M
Sí. ¿Pod emos cambiar de tema ahora?
D
Sí.
M
Usted ha estado en este campo durante mucho tiempo y ha visto a todos los ac tores. ¿Podría hablarnos de algunas de las personas que más lo han influenciado, de a lgunas de las personas que usted cree que han tenido mayor impacto en lo que está sucediendo en el mundo de la hipnosis en la actualidad? Esa es la parte A de la pregunta, y después la parte B: ¿Podría describir la evolución del campo, ya que usted ha sido tan central en él durante déc adas?
D
Bien, yo había leído algunosartículosde Milton antes que tuviera la oportunidad de reunirme con él, pero no puedo rec ordar mucho cuando di con ellos. Supe de él alrededor del año 1950-51, y no puedo recordar si alguien me habló de Erickson o qué, pero estudié sus artículos y me impresionó mucho. Después recibí una circular de Leslie LeCron, que fue uno de los mayorespioneros en la enseñanza de la hipnosis, donde decía que habría una reunión y unos talleres en San Franc isco. Yo estaba viviend o en C hico, eso fue en 1954, en Febrero. No pude ir todos los tres días, porque estaba muy activo haciendo obstetricia en esa época y no podía abandonarla, pero fui al segundo y al tercer día y me impresioné mucho con las formas diferentes en las cuales ambos trabajaban con sujetos hipnóticos, la forma permisiva en la cual ellos hacían hipnosis. Todo lo que yo sabía antes era decirle a las personas qué hac er y qué no hac er.
M
Usted dijo ambos. ¿Está refiriéndose a Eric kson y LeCron?
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Sí, estaban trabajando juntos, y Aaros Moss, que era dentista, también estaba allí. En ese encuentro él había estado en otra sala trabajando con todos los dentistas. Alrededor del 60% de los interesados en la hipnosis eran dentistas y alrededor del 35% eran médicos (en esa época). Había muy pocos psicólogos en ese entonces, pero a hora es un montón en aumento, y estoy felizpor eso. Los escuché a ambos hablar de la cirugía, y dijeron, “Sean cuidadosos con lo que dicen en el quirófano,” y pensé que estaban equivocados, ya que trabajo con esto. Había administrado anestesia y estaba seguro que las personas no escuchaban después que se habían quedado dormidas. Pero, la permisividad fue la primera cosa que me impresionó mucho. Leí y escuché a Erickson y trabajé con él en talleres. También trabaje con LeCron. Como sucedió de hecho, mucha de mi enseñanza fue con LeC ron. Ambos tenían sus características, ambos eran personas destacables. Erickson era muy complicado e intuitivo. LeCron también era intuitivo, pero susacercamientos era n mucho más simples. El extrajo mucho de su conocimiento a cerca de los fenómenos ideomotoresobservando a Erickson y escuchando a Erickson aconsejarle a las personas que miraran al sujeto completo, en lugar de pensar “...¿qué le diré a continuación?” LeC ron se a poyó en la idea de la posible simplic idad para obtener informac ión, mientras que Erickson era muy complicado. Sentí que Erickson era un maestro de maestros. No era fácil para los estudiantes trabajar con Erickson para hacer algo, pero dec ían, “¡Mi Dios, qué cosas maravillosas está haciendo!” Mostraba a la gente, por ejemplo, que no podían hacer algo que lesdecía que hicieran en a l misma forma, que no podrían hacerlo. Les mostraba primero que podían obstruirse a si mismo para aclarar un problema; pero después ellos encontraban alguna forma para hacerlo –estaba enseñando todo el tiempo, mientras hac ía que las personas parecieran que estaban siendo manipuladas. Los psiquiatras que observaban el trabajo de Erickson a menudo estaban horrorizados, porque ellos estaban interesados en su forma manipuladora de trabajar con la gente. Pero creo que todo el tiempo que lo vi hacer esto, él estaba enseñándole a las personas que había cosas que podían ser difíciles. Incluso cuando parecía a veces que él estaba riéndose de ellos, estaban aprendiendo algo de él –si mantenían susmentes abiertas. En contraste, LeCron siempre estaba buscando que el individuo dec idiera por si mismo. El paciente no era forzado en ninguna forma, no era manipulado, sino que simplemente responder “sí” o “no” a las preguntas, como una computadora. Lo que más me impresionó fue que aprendí cosas teóricas de Erickson. Diez años después de escucharlo diciendo algo, descubrir que “¡Mi Dios! él lo había dicho, y yo pensaba que yo lo había dicho.” Estaba siempre más adelante que todos. Y hasta el día de su muerte negó que era un psíquico, que era un clarividente.i Pero todos los que observaban su trabajo sabían que él estaba captando mucho más que acción muscular. Creo que estaba captando pensamientos. Creo que algunas personas estaban perdidas con el trabajo de Erickson. Estaban mas interesadas en las técnicas que él había desarrollado y no pensaban mucho en cómoél había desarrollad o esas téc nicas. Para comprenderlo, ellosdebieran haber ido un poco más allá de su sistema de creencias, para alcanzar la parte intuitiva. LeCron era didáctico. Las técnicas que él desarrolló, pensé, combinaban bien cuando las juntaba con lo que aprendí de Erickson. Los dos eran grandes personas, y era una pena que no se c ayeran bien.ii A Erickson le molestaba que alguien sacara un péndulo; sentía que era un truco, es un y truco –si usted lo toma y lo sostiene y lo deja colgando delante de los ojos de alguien. Pero, si está revelando una acción muscular que usted no puede observar de otro modo, es un movimiento ideomotor fino –entonces no es un truco. Es una herramienta, y debemos usar todas las herramientas que podamos.
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Usted mencionó a Erickson y a LeC ron. Diría que hay otros...
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Mencioné a Erickson y LeCron, pero debiera haber agregad o los nombresde otrasgrandes personas: Emile Coue, Charles Beaudoin (que escribió obre s Coue), August Forel, que mostró que los animaleshibernan para protegerse, como lo hacen las personas en el trance hipnótico, Berheim, por mostrar que las personas muy enfermas y el inconsciente se comportan como si estuvieran hipnotizadas, también Ferenc Volgyesi, que unió en una forma impresionante el comportamiento hipnótico con la sobrevivencia, demostrando con su esposa, Galena Solovay, que los sangrados pueden ser controlados a través de hipnosis en relajación, y su gran artículo sobre el “Síndrome pavloviano” que ocurre en los estados inanición.
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¿Puede describir alguna experiencia personal con Erickson en particular, que le venga a la mente como interesante o inusual?
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Bien, creo que la mayoría de las cosas que han carac terizad o a Erickson ya han sido incluidas en la literatura. Su forma de contar historias, por ejemplo, parecían sin sentido. Si usted tiene la intuición para ver, eran bellas, eran como C risto contando anécdotas que tenían sentido para la persona que veía, pero para otros solamente eran historias. Esa fue una de las grandes bellezas de lo que Erickson podía hacer. Denomínelas metáforas o en la forma que usted desee, pero siempre eran apropiadas para la persona con la cual estaba trabajando en la situación clínica. A Erickson no le gustaba hacer terapia en las demostraciones.iii Tenía mucho respeto por la posibilidad de destapar un barril d e gusanos en la persona. Creo que le preocupaba lo que las personas pensarían si algo salía y la persona tenía una abreacción, frente a 100 personas, por ejemplo. Usted se incomodaría con los psiquiatras y o l que ellos pensaran. Al enseñar hipnosis, usted no quiere asustarlos de ningún modo. Encontraba que las personas podían protegerse a si mismas muy bien. Siempre les daba [formas para hacerlo] en un nivel idemotor. Si los músculos del paciente nos están diciendo “No, no quiero responder”, por ejemplo, es que él no quiere entrar en eso.
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Esa es una de las cosas que siempre me ha impresi onado en sus escritos. Usted siempre les da a las
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Encontré una cosa c uriosa. Si tiene a alguien, por ejemplo, a quien le está preguntando, “¿Estaría bien
personas esa forma segura para responder. Es un acercamiento seguro, que siento muy respetuoso. saber algo acerca de su nacimiento?” y la señal es “No quiero responder”, encuentro que esa primera respuesta es esencialmente una regresión de edad total. Es decir, en el nivel en el cual su cuerpo está comenzando a reaccionar, él está allí. Está en la escena, y le es muydifíc il manejarla. Al principio yo estaba preguntándome qué decir después, cuando cambiara desde un “No quiero responder” a “Sí.” La d istancia hac e, a menudo, que las cosas parezcan menos traumáticas –para todos ha sido una cosa c rítica encontrar que es más fácil hablar cuando se está de regreso allí [en el pasado], que si usted está en la escena [ahora]. Yo diría, “¿Tomando el día de [hoy] como punto de partida, por ejemplo, estaría bien que supiera respecto a su nacimiento?” y tengo que el “No quiero responder” cambia a “Sí”. Yo me había percatado que si le permite al paciente ir un poco más adelante, estaría tomando distancia, así como también desensibilizando [la memoria]. Después continuar adelante en segundos, intervalos de 15, 20 segundos, que le pueden permitir estar de acuerdo e ir hacia atrás y observar su parto. Generalmente, es algo pesado, pero puede disociarse por si mismo del parto. Otra bella característica en el nivel de preguntas ideomotoras, es que no responde el “yo”, sino que mis dedos. El paciente no se siente involucrado o tonto por haber hecho algo equivocado, ya que ahora es una esp ec ie de observador. Una mujer que había tenido 18 meses sin período menstrual sintió que estaba embarazada. Tenía vómitos, tenía leche en los pechos, tenía todos los síntomas del embarazo, pero no estaba embarazada. Me pidieron que trabajara c on ella. Yo tenía un péndulo, porque yo pensaba que no tendría deseos de trabajar con hipnosis (le dije que la vería como una paciente clínica). Le mostré el péndulo y le dije, “La mente interna
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sabe mucho más respecto a lo que sucede en su cuerpo, y sé que usted quiere tener bebés. Descubrámoslo... y esta es la forma en que puede hac erlo... tener al inconsciente... M
¿Sin una inducción formal?
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Sin inducción. Le pedí que sostuviera el péndulo y e l dije, “Porfavor, piense sí, sí, sí”, y el péndulo se movió en la otra direc ción de “No, no quiero responder.” Le dije, “¿Sabe su mente inconsciente que usted puede tener bebés como cualquier otra mujer? Yo sé que usted y su esposo quieren tener bebés.” Ella dijo, “Sí, probablemente –no, quiero decir no.” Y le dije, “Bien, ¿estaría bien que usted supiera por qué se siente en esa forma?” Ella respondió, “No, no quiero responder.” Ella estaba asombrada. Después le d ije, “¿Y qué hay respecto a su esposo, estaría bien que él supiera?” Ese fue un golpe de suerte, porque dijo “Sí”. Después fuimos hacia atrás –“¿fue antes que tuviera 20, 30 años,” etc. [Eventualmente], ella bajó la bola, y ya sabía inconscientemente qué era. Su comentario fue, “Dios mío, ¿cómo he podido ser tan estúpida?” Yo sabía que lo había descubierto, pero dije, “¿Qué quiere dec ir?” Ella respondió, “Bien, cuando yo tenía tres meses de edad, mi padre falleció de neumonía y creo que yo temía que si tenía un bebé y ella era hija única, mi esposo moriría.” Le dije, “Bien, eso parece un cuento, de modo que preguntémosle al péndulo –¿esa es toda la historia?” Ella dijo, “Sí.” Le dije, “Bien, eso ocurrió hace 32 años, y tenemos antibióticos y toda clase de cosas ahora. Preguntémoselo al péndulo –“¿Se da cuenta ahora que usted es una mujer que puede menstruar y mostrar que es una mujer normal de nuevo?” Dijo, “Sí.” Para ese entonces ella estaba en tranc e. Le pedí que fuera hac ia delante. Esta es una buena forma para encontrar dónde está la resistencia en la persona. Si estuviera alucinando, qué estaríamos hablando respecto a lo anterior, si puede hac erlo –si puede alucinar algo constructivo, puede alcanzarlo como una meta. ¿Aprecia lo que quiero decir? Todos los buenos atletas hacen esto, se ven a si mismos [teniendo éxito]. Ella tuvo una fecha [para menstruar], que era dentro de 2 semanas a partir de mi entrevista con ella. La vi posteriormente, y había menstruado, no ese día, ¡sino al día siguiente! Ahora, esos neurotr ansmisores y rec eptores...
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Destacable.
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C onté este caso en un grupo de residentes y gente interesada –nosotros teníamos una especie de cónclave de residentes antiguosde mi profesor,el Dr. Tolanda, en el John Hopkins, cuando él tenía 80años. Debe haber habido al menos 1000 personas en esa sala inmensa. G eorgina Seger-Jones estaba en la parte de atrás del auditorio. Ella también estaba en el J ohn Hopkins y era una autoridad mundial en la liberación de sustancias desde el hipotálamo que afectan los ovarios, los pechos y el útero. Gritó desde su posición, “¿Sabe David que toma dos semanas para la liberación de las sustancias que hacen menstruar a una mujer?” Ella había estad o trabajando con personas que no habían tenido menstruac ión por largo tiempo, y encontró que tomaba ese lapso de tiempo. Yo no lo sabía en ese momento –ocurrió antesque yo leyera al respecto. Y la paciente, ¡no sé cómo lo supo! Usted se pregunta dónde está la conexión entre algunos de esos pensamientos y lo q ue sucede. Hay muchas áreas de investigación –a hora pueden marcar las moléculas mensajeras. Son capaces de saber no solamente dónde están en el cuerpo, sino dónde están localizad as, adónde van para “encender las clavijas” en las células. Hay diversos lugares esperando que los investiguemos. Por ejemplo, sabemos que si hacemos que una persona esté inconsciente del sistema nervioso c entra l para el dolor, no desarrollará la inflamación que normalmente ocurre asoc iada al dolor cuando un tejido es dañado un poco. Este es el trabajo que fue hecho hace muchos años por James Eisdale, en la India. El se percató que cuando una persona no siente dolor por medio de los pases mesméric os –esto ocurrió en 1845–, los otros tres signos cardinales de infla mación –enrojecimiento, hinchazón y calor local– desaparec en. Esos signos reaparec en cuando el individuo siente el dolor nuevamente.
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Un trabajo fascinante. ¿Algúncomentario adicional para nuestros lectores respecto al significad o de sus
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Si pudiera decirse que he hecho contribuciones a nuestro conocimiento, yo creo que mi rec onoc imiento
contribuciones? de una forma de comprobar la ideación nocturna con métodos de repetición inconsciente, tendría mi primer voto, porque ahora está claro que la mayoría de las complicaciones asociadas con los procedimientos quirúrgicos surgen de experiencias problemáticas que ocurren en los niveles profundos del dormir. Lo mismo puede decirse con propiedad respecto a la mayoría de los problemas que ocurren con las pacientes obstétricas. Esto incluye el aborto espontáneo, el parto prematuro, la separación de la placenta en el último trimestre del embarazo, y el síndrome conoc ido como pre-eclamsia. Fui el primero en reconocer la importancia de la ideación nocturna en mi práctica en obstetricia alrededor del año 1952, cuando se aclaró que cerca del 60% de los abortos espontáneos comenzaban entre las 11 p.m. y las 4 a.m., después de “sueños” problemáticos. Mis pacientes creían que no eran sueños, que oc urren durante la fase REM del dormir. Eran identificados como “pensamientos” que les parecían intensamente reales a las pacientes. M
Muc has gracias por la entrevista, David.
Notas
Estas notas corresponden a J effrey K. Zeig, Ph.D., Direc tor de la Milton H.Erickson Foundation, que aparec ieron en la publicac ión original de esta entrevista en el Newsletter de la Fundación Erickson. Milton Erickson fue enfático en su afirmación que lo que hizo en la clínica podía ser explicado a través de evidencia física. La señora Erickson es igualmente enfática respecto a esta cuestión. i
ii Los
detalles de la separación entre Erickson y LeCron serán publicados en un libro de pronta aparición, con la correspondencia de Erickson (de Jeffrey K. Zeig). Erickson hizo terapia encubierta en demostraciones. Ver, por ejemplo, A Tea c hing S em inar with Mil ton H. Eric kson , M.D. (Editado por J . Zeig) y el capítulo de Leo Alexander en Eric ksonian Ap proa c hes to Hyp nos is and Psychotherapy (Editado por J. Zeig). iii
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