Hielo y Trueno: Eterno destino
By: LadyMischievous07 El tiempo había pasado casi letárgico desde su regreso a Asgard. La libertad de nuevo se abría delante de sus pies como una nueva oportunidad y !unto con ella Lo"i obtuvo algo más. Algo #ue $hor esperaba poder o%recerle como una %orma de resarcir todo el dolor y la agonía algo con #ue mitigar tanto su%rimiento y de!ar atrás el pasado para comen&ar de nuevo' (untos. $hor ) Lo"i. *ated: +iction M , -panish , *omance , $hor Lo"i , hapters: /7 , ords: /77111 , *evie2s: 31 , +avs: 44 , +ollo2s: /7 , 5pdated: May 67 , ublished: -ep 40 60/8, -tatus: omplete , id: /0767891 , ;e
Notas: or el dios yaoi les di!e #ue volveríamos pronto una inmensa
disculpa por haber alargado demasiado ese anuncio'5stedes comprenderán el traba!o y otras cuestiones me hicieron ir a velocidad caracol en la edici>n pero ?nalmente está a#uí@...La historia #ue Centauro Zafro y una servidora se armaron por ?n verá la lu& en esta serie donde reescribimos la historia luego del regreso de Lo"i a Asgard'laro versi>n yaoi ';o #uiero alargar tanto las notas así #ue solo dirC #ue esperamos sea de su agrado esta creaci>n $hor"i hecha con amor %angirlero $2$' omo siempre a destacar #ue esto es un roleo pasado a ?c Drol?c y los roles son: $hor Centauro Zafro Lo"i una servidora' Advertencias: Lleva de todo un poco así como cierto
comportamiento suave por parte de Lo"i en ciertas partes de los capítulos siguientes mpreg Dpor esto el cambio de humor de Lo"i
voto para el título de la serie gracias chicas n.n... ensamientos y)o re%erencias en cursivas' Los persona!es son propiedad de Marvel omics'
Hielo y Trueno: Eterno destino Capítulo . !edenci"n: A#or despu$s del dolor
5na celda con muros de cristal y algunas cosas #ue le permitían hacer más llevadera su estancia en a#uel lugar al #ue hubiese sido recluido era el desolador cuadro #ue veía delante de sus o!os cada día al despertar. -u tiempo se perdía entre los libros #ue su madre había puesto a su disposici>n o entre pensamientos y recuerdos #ue por más #ue intentase
todavía no era capa& de echar al olvido... y a#uello dolía. Folía por#ue las heridas aGn estaban abiertas y comen&aba a creer #ue !amás sanarían. Más ya no tenía nada #ue perder y mucho menos ganar. -e había resignado a vivir con dolor con vergHen&a con reproche hacia sí mismo con vacío. -e había de!ado vencer por su desconsuelo y permitido #ue su e
rdico se #uedaba sentado %uera de la celda recargado contra el cristal en espera de alguna seJal por parte del hechicero #ue le indicara #ue su presencia era importante nunca de!> de visitarlo. (amás decían nada por#ue no había nada #ue decir. Lo hecho hecho estaba y todo ello termin> por deteriorar la capacidad de comunicarse entre uno y otro aun#ue resultaba más notable a#uella condici>n en Lo"i. La culpa no le permitía decir palabra alguna ni con los labios ni con sus esmeraldas #ue siempre se mantenían apartadas de los &a?ros de $hor. uando sus o!os se ?!aban en Cl sentía la sGplica silenciosa de su no,hermano por #ue le regalase tan si#uiera una sola mirada sin importar como %uera si con alegría o recelo solo #uería #ue le mirara. ero Lo"i era renuente el escaso orgullo #ue aGn conservaba pendía de un hilo y trataba con todas sus %uer&as de #ue no se rompiera así se #uebrara por dentro en mil peda&os. Aun#ue nada está totalmente asentado a los o!os del universo. ;o hasta #ue Cl mismo así lo dicte y lo de!> en claro a#uella tarde en la #ue $hor arrib> a la celda como siempre aun#ue esa ve& lo hi&o acompaJado de un par de guardias y su madre. El hechicero no entendía nada de lo #ue estaba ocurriendo a pesar de #ue los rostros llenos de alegría y regoci!o de +rigga y $hor lo decían todo. La celda se abri> y su madre entr> a darle la buena nueva en medio de un abra&o %erviente y sollo&ante' Era libre. Al ?nal de todo a#uel ca>tico desenlace donde sus acciones mal encaminadas lo llevaron a su propia condena Kdín se había conmovido y otorg> su liberaci>n. +ueron semanas de acalorados debates con el conce!o al darse cuenta el monarca de #ue era -5 hi!o al #ue tenía preso. *ememor> cada parte de la historia cada momento #ue comparti> a lado de su %amilia
con su amada esposa y sus hi!os. -i bien Lo"i se de!> llevar por la ira por el odio y la locura no lo hi&o por gusto no lo hi&o por#uC así lo #uisiera en un principio. Lo"i obr> de acuerdo a lo #ue vivi> a lo #ue recibi> de su parte y Kdín lo entendía así. -u ignorancia arraigada por #uerer ser ciego a la verdad se rompi> al ver en sus recuerdos a#uel rostro de in%ante entre sus bra&os llorando implorando una oportunidad de vivir de e pero lo hi&o a medias. abía responsabilidad en los actos e#uivocados del hechicero pero a#uella responsabilidad era compartida con el propio adre de $odo. I ante a#uella certe&a el rey no podía evadir a su conciencia. Ahora el otoJo se presentaba en el reino eterno trayendo consigo brisas %rescas y ho!as secas de los árboles #ue iban cayendo con%orme la estaci>n se asentaba. A#uello bien podría ser un tipo de mani%estaci>n a lo #ue ocurría en a#uellos días en Asgard era una mani%estaci>n de sanidad de puri?caci>n de liberaci>n. Las ho!as secas se desprendían de las ramas siendo llevadas por la brisa otoJal hasta perderse en el hori&onte tal cual el o!iverde e de sus pies y le condu!eron con pasos suaves hacia el e por los costados del palacio donde la aNuencia de miradas era escasa y atraves> los !ardines reales como si %uese llevado por el viento. -u mente trataba de recordar cosas de su pasado brillante los momentos en #ue podía reír libremente a su anto!o los instantes en #ue surcaba esos mismos !ardines y los bos#ues a todo galope sobre su corcel a&abache. $rataba de recordar c>mo era sentirse parte de algo parte de alguien. +ue entonces #ue sin notarlo sus pasos le habían conducido hacia un lugar al #ue solía visitar cuando era un niJo y hasta poco antes de #ue todo ocurriera. 5n lugar al #ue la mayoría de veces no iba solo. La cima de una colina la más alta y cercana al palacio seguía conservando a#uella hermosa vista panorámica del valle teniendo de %ondo el gran ocCano donde los ríos desembocaban y más allá las colosales montaJas #ue %ormaban una muralla en torno al reino. Lo"i yacía sentado deba!o de un vie!o roble #ue a pesar del paso de los aJos aGn se mantenía en pie. -u color ca%C y dorado combinaba per%ectamente con el tono de marrones naran!a y violeta de a#uella tarde. $onos evocando nostalgia y remembran&a tal cual el rostro de Lo"i e a pensar #ue en realidad estaba muerto y su alma descansaba en el Oalhalla. Más a#uel sitio no era un lugar al #ue alguien como Cl %uera a parar. El
mundo de los muertos lugar de eterna desolaci>n era más apropiado para un traidor y asesino. Así #ue con saber #ue sus gritos de tortura no se escuchaban a "il>metros haciendo un eco espantoso podía creerse vivo. I debería estarlo o no habría percibido su entorno alterarse ligeramente. -u mente se había sumido en constante introspecci>n sobre a#uella nueva oportunidad de dar los pasos correctos cuando una presencia tran#uila escondida detrás deLo"i un sabía grupode de#uien arbustos y árboles iuierda#ue disip> sus pensamientos. se trataba noalesue el sentir su mirada cálida ?!a en Cl provocando #ue su pecho resintiera un pincha&o entre alterado y pesaroso. -e vio tentado a girar el rostro para verle pero pre?ri> #uedarse en la misma posici>n sin decir ni hacer nada más #ue tomar un respiro pro%undo y disimulado para ir soltando el aire por la nari& con calma en busca de serenar su in#uietud. Algo le decía #ue las semanas de no cru&ar una sola palabra terminarían esa tarde cuando $hor se situara a su lado. . ada semana cada díasucada segundo #uesentía Lo"i había permanecido encerrado cumpliendo sentencia $hor #ue perdía una parte de sí mismo. Fe no ser por su madre su insistencia hacia su padre Lo"i no habría pasado de la noche cuando lleg> a Asgard. ;o pasaba día #ue no %uera a su celda a visitarlo al menos para saber #ue seguía ahí #ue no volvería a perderlo. uando %ue a Midgard a buscarlo a traerlo de vuelta a su hogar Cl se neg> lo desconoci> como hermano ni si#uiera por todo lo #ue habían vivido. En ese momento $hor no vio el rencor #ue cargaba el nudo #ue lo ataba y lo humillado #ue se sentía por saberse hi!o de nadie... uando ba!aba a los calabo&os solo podía ver un cuerpo sin esperan&as con los ánimos de vivir como los de una piedra. Oeía una e culpándose por ser #uien lo pusiera ahí. Le dolía de como a Cl nouna soportaba solo le dieraCl larehuía. espalda. adatenía ve& #ue trataba conseguir mirada #ue de su hermano Pui&á ra&>n en hacerlo Q#uiCn #uerría recibir al responsable de su encierroR $hor había actuado con%orme las leyes de Asgard pero sin preguntar por su decisi>n misma #ue no era suya a ?nal de cuentas era de su padre. l orden> la condena. -u hermano habría estado me!or en otro lugar cual#uier desierto era me!or #ue el cubículo donde debía pasar el resto de la eternidad. Lleg> el punto donde ambos eran unos completos erdico sentía su cora&>n ser carcomido por ella y la indi%erencia. 5na indi%erencia peor #ue cual#uier recha&o una #ue
de!a mucho #ue desear y nada #ue resolver. 5na #ue empie&a a sembrar amor puro por#ue ya se ha caído tan pro%undo #ue tocar %ondo no #uedaba le!os para ninguno de los dos. Lo"i estaba en su hogar en el sitio #ue lo vio crecer. Aun#ue %uera un criminal a o!os de todos seguía siendo hi!o de Kdín. or esa Gnica !usti?caci>n +rigga y $hor habían apelado a la clemencia de su rey en espera de una respuesta. $ard> previsto pero el hechicero había sido liberado y a pesar demás #uetiempo $hor sedel alegraba con locura su madre le advirti> #ue no se acercara por el bien de ambos. Lo"i no estaba en las condiciones de #uerer hablar ni si#uiera con ella. El o!ia&ul debi> resignarse esperando el día #ue su hermano #uisiera abrir la puerta de su habitaci>n y salir. +inalmente ese día lleg>. $hor supo #ue tal ve& era hora de entablar conversaci>n' 5na de?nitiva. El n>rdico sigui> a una distancia prudente su paso entre el reino y por entre los !ardines. $al ve& huiría con esa oportunidad tal ve& se ale!aría de #uienes lo hirieron. -i iba a hacerlo no lo detendría pero sí #uería despedirse. on esa idea en mente $hor lo sigui> hacia el vie!o roble Lo"i se había detenido ahí para llevarse antiguas memorias #ue valía la pena conservar. -e acerc> con cautela pero sabía #ue Lo"i ya lo había divisado por lo #ue sali> de su sigilo y camin> hasta #uedar %rente a Cl. . Los pasos calmos y livianos pronto emergieron de entre los arbustos dirigiCndose a Cl. Aun así Lo"i no se movi> ni hi&o amago de #uerer mirar o levantarse para irse solo permaneci> con la mirada inemago. Algo le in#uietaba pero no sabía c>mo llamarlo. ;o #uería saber c>mo nombrarlo a pesar de #ue en el %ondo pareciera #ue un susurro le di!era lo contrario. oco despuCs $hor yacía de pie %rente a Cl obstruyendo el panorama. El hechicero no se inmut> y tampoco se sobresalt> estaba cansado harto de lo #ue ahora era su vida: miseria y soledad. Ahora #ue lo pensaba estar muerto sería una me!or opci>n. Lástima #ue a#uellos mortales apenas si lograron atraparlo y ponerlo ba!o control hubiera esperado más de ellos así al menos le habrían dado una muerte digna. SIa se habían tardado en mandarte a vigilarme or ?n mencion> haciendo sonar su vo& parca sin emoci>n %ría como el hielo distante y pro%unda como un abismo. ;o tard> mucho para #ue al&ara la mirada y la posara sin titubear sobre la celeste. . Al #uedarse de pie esper> #ue Lo"i decidiera #uC hacer al tenerlo ahí. l mismo no sabía #uC pensar al poder estar cerca. abía pasado mucho tiempo tantas cosas tantos desarreglos y heridas #ue no sanaban #ue $hor bien pudo #uebrarse al escuchar las primeras palabras #ue le di!era el
hechicero. ero el n>rdico solo atin> a ba!ar la cabe&a y caminar a un lado para sentarse a su costado. SQEso piensasR Spregunt> sin despegar su mirada de la esmeralda A#uellos o!os no podían verse más tristes apagados avergon&ados por algo #ue no estaba en su control. $hor hubiera #uerido saber #uC decir para devolverle el brillo sin hacerle más daJo. . -igui> con la mirada el trayecto de $hor #uien ahora se sentaba a su costado iuierdo entre #ue le preguntaba a#uello. Ante la cuesti>n Lo"i volvi> a ?!ar su mirada al %rente con desgano. reer... Ia ni si#uiera sabía si creía en algo. K en alguien. SLo #ue piense está de más. -iempre ha sido así Qno te pareceR Fi!o sin alterarse solo lan&ando sus palabras como aces de su magia al trans%ormarlos en estacas. erteras y a?ladas. . S(amás estará de más para mí Fevolvi> doblando las rodillas y recargando sus antebra&os en ellas. -abía #ue Lo"i no le creería ni muerto aun así #uería de!arle claro lo #ue seguía signi?cando para Cl. omo el lugar de hermano menor #ue siempre ador>. . Las palabras del n>rdico lograron hacer #ue su ceJo se %runciera ligeramente. QPuC trataba de hacerR QEs #ue todavía mantenía esas burdas esperan&as en ClR QEn a#uel #ue pudo haberlo asesinado a sangre %ría sin reparar en nadaR SQPuC es lo #ue #uieres $horR Spregunt> sin más no mirándolo al hacerlo SQAcaso esperas #ue todo vuelva a ser como antesR Fe!a de ser tan ingenuo por una sola ve& Sentrecerr> los o!os mostrando %astidio desgastado SEl #ue estC %uera de esa celda no signi?ca #ue estC libre de mal. Aun no entiendo #ue hi&o a tu padre sacarme... -eguramente %ue con uno de sus eternos prop>sitos ocultos . SIo le pedí #ue te liberara Scon%es> sin cambiar su vo& Ahora $hor %ue #uien mir> al castillo compadeciendo a los guardias #ue mantenían o!o a las a%ueras. El roble estaba le!os de su vista pero no del territorio de vigilancia. Sl no te habría mantenido vivo desde #ue llegaste. Io #uería verte %uera de esa celda te hacía más daJo estar ahí guardándote el rencor y el su%rimiento solo para ti Sgir> el rostro para mirarlo de %rente SQEn serio crees #ue solo ba!aba por ba!arR Puería verte romper ese cristal #ue estaba as?
. Lo"i se hubiera esperado cual#uier respuesta con cual#uier conten por lo #ue inmediatamente gir> el rostro para verlo esta ve& mostrando incredulidad y renuencia !untas. Luego vino a#uello sobre el precio real #ue debería pagar en cuanto pusiera un pie en Asgard. Eso lo tenía claro desde #ue salieron de Midgard sabía #ue Kdín no lo mantendría con vida despuCs de lo #ue hi&o. -in embargo su madre había abogado por Cl ella era la Gnica a la #ue en verdad le importaba. Eso era lo #ue se obligaba a pensar en la amarga soledad de a#uellas cuatro paredes traslGcidas. I se obligaba a creer #ue solo su madre velaba por su bien por#ue había alguien más a #uien no deseaba reconocerle tal muestra de compromiso. *econocerlo signi?caría darle importancia... y $hor ya no le importaba. Puería grabárselo en la cabe&a y en lo más pro%undo de su alma a pesar de no ser del todo cierto pero era su %orma de mantener el poco orgullo #ue le #uedaba. S$G le pediste #ue liberara al traidor al asesino al impostor del trono. QI Kdín accedi> soloSindag> por#ue su preciado suplicarleuna postrado a susasí piesR entre burl>nprimogCnito y sarcástico%ue noacreyendo sola palabra SOaya pero #ue mal lo !u&guC. $al parece si es capa& de compadecerse ante la pena y el dolor a!eno Apart> de nuevo la mirada reacomodándose en su sitio. S$G #uerías verme... pero yo no te pedí #ue lo hicieras así como no te pedí #ue me sacaras. or lo tanto no pienses #ue te debo lealtad y mucho menos un %avor... QMe #uerías a%uera para #uCR ara seguirte regodeando de tu nombre sobre el mío QnoR +elicitaciones hi!o de Kdín vas en camino a ser igual #ue tu padre Sdi!o con amargura #ue le #uemaba la lengua . S;o vine a discutir sobre padre ni a poner en alto mi nombre Srebati> acercándose un poco para mirarlo serio SLo Gnico #ue me importa es #ue estás %uera de esa celda y nada te detiene ahora... -C #ue tienes una buena ra&>n para permanecer a#uí a pesar de #ue no consideres Asgard tu hogar or impulso $hor tom> el cuello de Lo"i como siempre lo hacía para leer en sus esmeraldas la verdad no importando si Cste mentía con argumentos. Sedí tu libertad con el prop>sito de #ue tuvieras la oportunidad de decidir #uC hacer con tu vida. Eres y siempre serás mi hermano pero sC #ue no #uerrías escucharlo estando encerrado. Febía demostrarte #ue aGn me importas Lo"i . A pesar de percibir al n>rdico acercarse el hechicero permaneci> le!os de su vista escuchando sus palabras demasiado cercanas casi en su rostro. Q5na buena ra&>n para #uedarseR *ealmente no tenía ninguna. Qara #uC #uedarse en un lugar #ue ni si#uiera era su hogarR Qor #uC rodearse de
gente #ue solo cuchichea a sus espaldas #ue lo !u&gan y seJalan como si tuvieran derecho como si supieran lo #ue llevaba por dentroR ;o... Febía levantarse darle la espalda a ese #ue intentaba mostrarse como el hermano mayor de antaJo ignorarlo como si nada hubiera pasado. Febía buscar su propio camino le!os de todo y todos #uedar %uera sin de!ar rastro ale!arse de?nitivamente de $hor de su protecci>n de su calide&. ero algo lo detenía una cosa lo %renaba y lo hacía no moverse no apartarse. Qor #uC si no lo #uería cercaR Qor #uC si con tan solo ver en esa mirada celeste sentía desvanecerse su recelo y aumentar ese vacío en su est>magoR QPuC le hacía #uedarse cuando el to#ue de su mano en su piel #uemaba de una %orma desconocida y le causaba temorR $emor a una sensaci>n #ue !amás había sentido con tal %uer&a como en ese instante. S-i te importara no me habrías traído de vuelta sabiendo #ue Kdín iba a cobrarse con mi vida Sdiciendo a#uello de!> #ue sus esmeraldas %ueran impregnadas con reproche igual #ue sus palabras SFeberías de!ar de vivir en un cuento de hadas QsabesR ;o tengo un %uturo brillante no tengo un camino por el cual avan&ar con la gloria esperando delante' ace mucho se me acabaron las opciones igual #ue hace mucho sabemos #ue tG y yo no somos hermanos nunca lo %uimos' Así #ue ya de!a de %astidiar con lo mismo -e lo taladr> con la mirada cristalina sintiendo un pincha&o al decirlo al recordar al revivir el dolor de haberse descubierto alguien a!eno a #uien alguna ve& consider> su compaJero su amigo su todo. S-i me #uedo... es por#ue al menos sC #ue a#uí mi cabe&a seguirá pegada a mi cuerpo Fevolvi> girando el rostro con brus#uedad obligando a #ue la mano de $hor le soltara. Entonces se levant> y se ale!> un par de pasos dándole la espalda. . Sadre se ha regido por leyes y el conce!o. +ue benevolente solo por#ue madre se lo pidi>. $al ve& tengas ra&>n en #ue te habría dado muerte por#ue el pueblo lo pedíaSrespondi> en seguida poniCndose de pie y siguiendo a Lo"i #uedando a sus espaldas S;o negarC #ue %ue %atal pensar así pero yo en un principio no bus#uC #ue te con?naran a algo tan in!usto como morir $hor lo tom> del bra&o obligándolo a girar sin soltarlo. S-i vivir un cuento de hadas es tener esperan&a en ti con?ar y seguir creyendo #ue recuerdas lo #ue %uimos entonces sí vivo en uno... -C #ue me odias y lo entiendo. Estás en todo tu derecho... pero no me pidas #ue me olvide de lo #ue signi?cas para mí Lo"i Estaba desesperado por recuperarlo tan a%errado a una idea de estar !untos en la eternidad hombro a hombro lado a lado. $hor no se imaginaba sin su otra mitad sin su compaJero y c>mplice. Ese aprecio y a%ecto no eran solo
amor %raternal sus ganas de sanar su pasado iban más allá #ue una reconciliaci>n entre hermanos. . ronto percibi> al n>rdico levantarse para situarse detrás de Cl mientras seguía dando su punto de vista y le tomaba del bra&o para hacerlo en%rentarlo nuevamente. Lo"i no se resisti> pero tampoco le devolvi> una mirada conciliadora. -e mantuvo en silencio atravesándolo con sus esmeraldas %rías no #ueriendo tomar una sola palabra suya como verdadera. ;o #ueriendo volver a con?ar en a#uel por #uien alguna ve& hubiera dado la vida sin pensar. El mismo #ue por su causa le orill> a ese abismo de perdici>n y obscuridad por#ue todo %ue culpa suya... $hor era responsable Cl y su padre se habían encargado de soba!arlo lo su?ciente encubriendo su presunci>n ba!o la %achada de un cariJo ine con un siseo ba!o S$G no sabes lo #ue es sentirte abandonado por#ue nadie nunca te releg>. ;o concibes tu mundo per%ecto sin ser parte de Cl por derecho. ;o tienes ni la menor idea de lo #ue es hermano verte a ti cuando mismo como ese monstruo al #ueesoR !ugabas a matar con tu propio eras un niJo... Q*ecuerdas Al&> sus ce!as para en%ati&ar no de!ando de mostrarse hostil y receloso a pesar de la %orma en #ue $hor le miraba. on un mar de sentimientos #ueriendo aliviar su dolor. SQ*ecuerdas como corrías por el !ardín con tu espada en la mano y gritabas tan alto como pudieras para #ue tu grito de guerra llegara hasta (otunheim y escucharan una promesa de ani#uilaci>nR Io si lo recuerdo por#ue siempre iba detrás de ti... -iempre detrás del salvador de Asgard all> breves instantes sintiendo la garganta cerrársele. SFime ahora hermano... Q#uC puede signi?car un Tigante de ielo para tiR . QPuCR QPuC estaba diciendoR Q5n monstruoR Las pupilas de $hor empe&aron a moverse de un lado a otro sobre los esmeraldas tratando de buscar sus ra&ones para #ue di!era eso. Más solo hall> un vacío interminable como si sus o!os ya estuvieran muertos. Q>mo iba a hacer para #ue le creyeraR l !amás busc> su mal incluso al saber su verdadero srcen a pesar de #ue %uera hi!o del enemigo. $hor nunca de!> de mirarlo como un hermano alguien #ue había sido rescatado por su padre para vivir entre asgardianos y %uera salvo del destino de su pueblo. ;unca vería a Lo"i como un monstruo por#ue Cl lo conocía. -abía #ue en el %ondo el hechicero seguía conservando esas memorias. SMe has hecho sentirlo al traerte a#uí Srespondi> reiterando su error al llevarlo de vuelta con el prop>sito mal encaminado S-er el hi!o de Kdín no me hace di%erente a un monstruo. uando pienso #ue había encerrado a mi propio hermano eso me convertía en uno
El n>rdico tom> por los hombros al o!iverde para #ue escuchara atentamente. SEstuve día y noche viCndote en silencio tratando de comprender por #uC habías hecho todo. Puise desci%rarlo por#ue antes solo tenía o!os para el egoísmo en ve& de ponerte primero a ti. I ahora te digo #ue lamento haberlo hecho lo #ue haya dicho para hacerte creer #ue no me importabas lo lamento... -eas un Tigante de ielo un asgardiano lo #ue seas mi solo a%ecto no ha cambiado en lo más mínimo... ;o te pido o#ue lo entiendas #ue te des cuenta #ue yo #uiero devolverte la con?an&a en ti mismo . A pesar del desconcierto #ue veía reNe!ado en la mirada de $hor Lo"i no se de!> llevar por algGn posible remordimiento #ue pudiera #uerer asomarse en sus esmeraldas inNerdico. alabras cargadas de reproche hacia sí mismo por seguir lo #ue Kdín ordenaba y no lo #ue Cl mismo debi> hacer en nombre de ese supuesto cariJo #ue a pesar de todo aun le procuraba. 5na consideraci>n #ue le pro%esaba mientras buscaba su aceptaci>n a base de una disculpa sincera. Lo"i volvi>perdida a %runciry el entrece!o al escuchar a#uello Gltimo la con?an&a #ue $hor deseaba devolvCrsela. Le mir>sobre incrCdulo renuente con%undido. ;o lo #uería... ;o lo #uiso... ;o lo #uerría... Era su captor su ca&ador su tormento eterno el sol #ue siempre opacaría su trCmulo %ulgor... El Gnico ser #ue crey> en Cl cuando los demás de!aron de hacerlo. S;o hay nada #ue puedas hacer ya por mí. I si %ueras inteligente lo sabrías desde #ue te enviaron a Midgard para traerme de vuelta Mencion> volviendo a tomar su distancia con el rubio &a%ándose de su agarre en los hombros y caminando al otro lado. -e sentía demasiado abrumado sin saber por #uC lo Gnico #ue #uería era estar solo le!os de $hor de lo #ue le hacía sentir. Le aturdía y desorientaba no era !usto seguir padeciendo por su causa. ;o lo era. Sierdes el tiempo buscando a un hermano #ue ya no e a #uedar ante un desplante #ue no sabía si merecía pero tampoco negaba el recibirlo. Mir> de nuevo la espalda del hechicero la había visto por semanas detrás de un endemoniado cristal. -i Cl era #uien conocía me!or #ue nadie a Lo"i Qde d>nde venía esa in#uietud por no saber c>mo actuar ahoraR SMe rehGso a olvidarlos Shabl> con cora!e e impotencia Q>mo había pedido esoR $hor siempre %ue alguien muy visceral y emocional. Era un absurdo tratar de pedirle #ue olvidara algo cuando se le metía en el pecho ya %uera aprecio eno!o rabia o alegría. $odo lo #ue Lo"i
le provocaba era inamovible de su cora&>n aun#ue lo #ue en realidad sentía en esos momentos se parecía más a desespero y temor. Era miedo de ver al o!iverde ale!ándose más como al verlo caer por ese agu!ero negro como se había sentido al creerlo muerto. SQ;o te das cuenta #ue estoy dispuesto a #uedarme a tu ladoR Spregunt> casi como si %uese a?rmaci>n caminando lo su?ciente para #ue el pelinegro sintiera su presencia cercana de espaldas. SQK pre?eres #uemás vivamos en un silencio eternoR... -i tan aun seguro estás de no encontrar nada #ue rencor si de verdad no soportas el tenerme como hermano y no creas #ue yo estC siendo sincero #uiero #ue lo digas de %rente $hor lo gir> por el hombro derecho tomándolo de la nuca. SAsí... Fime #ue me odias. a&lo . err> los o!os con %rustraci>n cansada escuchándole arremeter de nuevo con a#uella necia convicci>n #ue no le permitía darse por vencido. Le sinti> apro con el hermano al #ue siempre #uiso siempre un poco más de lo #ue tal ve& debi> ser. Entre #ue $hor seguía cuestionándolo Cste le oblig> nuevamente a mirarlo girándolo y tomándolo por el cuello con su diestra mientras #ue la iuierda se cerraba con posesi>n sobre su bra&o. Ahora Lo"i era #uien bailaba sus esmeraldas nerviosas y agobiadas en los &a?ros del n>rdico en tanto su pecho se llenaba de pincha&os agudos y su respiraci>n se tornaba so%ocada. Kdiarlo... l #uería se lo de de %rente con atoda la certe&a y el aplomo de #ue %uera capa&#ue y solo asídi!era de!aría seguirlo todas partes como una sombra. -olo así podría hacerle desistir de luchar por recuperar lo #ue alguna ve& %uera entre ellos. SEres un necio... S di!o entre dientes SQPuC más esperas de míR Ia no hay nada $hor. ;o tengo nada... Lo #ue buscas es solo una sombra un vestigio del pasado #ue !amás volverá a ser el mismo aus> sintiCndose vulnerable y perdido. ;o soportaba estar tan cerca de Cl pero al mismo tiempo deseaba permanecer así. Feseaba sentirse seguro al menos por un instante. SQPuieres #ue diga #ue te odioR Ssonri> con sarcasmo pesaroso S-iempre buscando #ue se diga lo #ue #uieres escuchar. ues no no estaes... ve& odio Sle mir> en%adoso y desolado SEs desprecio es tortura es dolor... por#ue eres tan tonto como para pensar #ue aGn #ueda algo para este despo!o #ue ves ante ti... Febiste de!arme dentro de esa celda o permitido #ue mi condena a muerte se e!ecutara como cual#uier otro criminal... abría sido lo me!or para todos Ssus esmeraldas se habían cristali&ado ya
. SQPuCR... $G... Espera Q#uCR $hor no encontr> otro modo de responder a#uello. Lo había dicho como si %uera una verdad absoluta como si en serio no tuviera nada más #ue dar nada por lo #ue valiera la pena seguir vivo ni nadie por #uien hacerlo. Al n>rdico se le arremolin> el est>mago acentuando su to#ue en la nuca del hechicero estaba aNigido al igual #ue el otro. ;o podía perderlo de nuevo lo había traído de vuelta para evitar #ue eso ocurriera... Aun#ue tal ve& a#uella %ue la ra&>n del gran decaimiento #ue padecía Lo"i. QPuC hacer para darle otro prop>sitoR QPuC más podía decirle si cada palabra suya parecía mentira a sus o!osR Q*ealmente había sido en bene?cio su libertadR -i era verdad #ue no poseía más nada de su alma #uedaba. SQ;o se te ocurri> pensar #ue evitC ese castigo por#ue signi?cas todo para míR Qrees #ue no su%rí viCndote encerrado imaginándome #ue un maldito cristal nos separaría por el resto de la eternidadR Lo acerc> lo su?ciente para abra&arlo con %uer&a acariciando su cabello y reteniCndolo de la cintura temiendo #ue escapara. SAun#ue hubieses muerto habría ido a buscarte hasta los con?nes del cosmos donde %uera #ue tu alma vagara... Sdi!o contra el cuello del hechicero SIa no puedo concebir mi vida sin incluirte en ella. Furante estos meses me has hecho %alta Lo"i. e #uerido encontrar el modo de demostrártelo de tenerte a mi lado... por#ue eres lo más preciado #ue tengo #ue me hace soportar con la esperan&a de ganarme un lugar en ti de nuevo... . Lo"i se esperaba más intentos de $hor por ganarse su con?an&a por asentar #ue todo lo #ue decía cada palabra era verdad. Pue cada pensamiento estaba dedicado y lo incluía a Cl por ese eterno cariJo #ue siempre le tendría muy a pesar de todo. ero lo #ue no había previsto %ue a#uel abra&o #ue ahora lo tenía preso en su rega&o %renando cual#uier paso atrás #ue hubiese #uerido dar para volver a tomar su distancia. El pelinegro se sinti> aturdido con a#uella muestra de a%ecto una #ue no le era pro%erida por $hor desde hacía mucho tiempo demasiado como para poder recordar cuál %ue la Gltima ve&. abía olvidado lo #ue era sentir la calide& de su pecho en colisi>n con el suyo la seguridad de sus bra&os el compás de sus latidos #ue parecieran %undirse a los suyos. abía olvidado cuanto adoraba #ue lo abra&ara así cuando se sentía solo cuando su pe#ueJo mundo parecía reducirse sobre Cl y as?
SA%errarte a mi es lo peor #ue puedes hacer Fi!o en susurro parco no correspondiendo el abra&o pero sintiendo como si %uego #uemara su piel. SMira a tu alrededor regresa en tus memorias. Lo #ue hice lo hice dos veces. QPuC te hace pensar #ue no volverC a intentarloR QPuC tan seguro estás #ue será di%erente ahoraR... Fe!a de pro%esarme sentimientos #ue no son más #ue un estorbo inGtiles y absurdos. Fate la vuelta y dC!ame tran#uilo... ;o necesito tu compasi>n' Ssise> entre dientes con la garganta cerrándosele y una sensaci>n de despo!o insoportable . No podrá estar hablando en serio… ens> $hor no soltando su abra&o acribillado con palabras desoladoras esperando #ue detrás de ellas hubiera un sentimiento parecido al suyo. Lo"i estaba lastimado incluso se notaba su dolor en la %orma de re%erirse a sí mismo abatido en todo destro&ado derrotado. $hor percibía recha&o pero con un tono de vo& #ue parecía pedirle ayuda. Aun#ue %ueran palabras estrictas no intentarde albergar el pelinegro tenía la #uebradasobre no convencido decir loesperan&as #ue decía. Aun así el n>rdico novo& podía saber #uC pasaba por sus pensamientos cuál era su miedo verdadero a con?ar en Cl. SLa di%erencia es #ue no te de!arC solo *espondi> levantando su rostro mirando las esmeraldas de Lo"i con agobio aNicci>n y cora!e. $om> su rostro entre sus manos recargando su %rente a la suya. Febía con%esarle lo #ue las Gltimas semanas había terminado por crecer el su%rimiento #ue compartía con Cl las ganas de golpear el cristal #ue lo mantenía preso hasta #ue le sangraran los nudillos gritar por lo patCtico #ue se sentía al darse cuenta de su error saberse solo en el universo... Lo #uería más #ue a un hermano. Fe tanto dolor #ue había llegado a sentir $hor pensaba #ue ya nada podría renacer. -in embargo naci> ese sentimiento pro%undo escondido entre sus pensamientos hacia el o!iverde #ue se repetían una y otra ve& a lo largo de a#uellas semanas. SLo"i... Sacarici> sus me!illas permaneciendo con su %rente sobre la del hechicero SQle llamarías compasi>n a #ue me haya enamorado de tiR . Oanamente crey> #ue sus palabras llenas de desprecio lo harían ale!arse de Cl #ue lo harían darle la espalda como le pidiera #ue le mostrarían lo e#uivocado #ue estaba al seguir ahí buscando salvarlo #ueriendo acogerlo para devolverle su vida. ero bien #ue mal Lo"i sabía per%ectamente #ue $hor era terco por naturale&a y su aseveraci>n de mantenerse ?rme en su pensar en su anhelo se lo recalc> hasta el punto en #ue su pecho doli>. Qor #uC simplemente no se desvanecía entre sus bra&os y volvía a la reclusi>n de su alcobaR Qor #uC permitía #ue le tomara el rostro y viera a
travCs de sus o!osR Qor #uC su interior pedía a gritos #ue le mostrara un nuevo camino por el cual avan&ar !untos como antesR El hechicero no soportaba tenerlo así pegado a su rostro mirándole con a#uella me&cla de sentimientos #ue solo lo con%undían y atormentaban. re?ri> cerrar los o!os cuando $hor !untara ambas %rentes aun#ue pareci> temblar por el contacto de a#uellas manos sobre sus me!illas entre #ue %runcía entrece!o y tensaba la #ui!ada. Le suave había parecido to#ue trCmuloelcomo devoto una caricia delicada con algo un más #ue tan temía desci%rar. ero !usto esealgo más le %ue revelado en a#uella con%esi>n #ue le hi&o abrir los o!os con sorpresa y alarma ?!ándose de nueva cuenta en el n>rdico. -us esmeraldas se movían in#uietas dentro de a#uel pro%undo mar celeste buscando con insistencia escarbando con desespero no creyendo lo #ue acababa de escuchar. Le di!o #ue estaba enamorado... enamorado de Cl. Eso di!o y no había mentira en sus palabras por#ue de haber sido una %arsa Lo"i se habría dado cuenta y no estaría asustado. $ampoco veía %alsedad en a#uel par de &a?ros cristalinos y transparentes y eso lo aterr> todavía más. SQPuCR S%ue lo primero #ue sali> de entre sus labios en un murmullo aNigido y descolocado SQPuC demonios estás diciendoR $G no puedes... Mientes mientes por#ue ya no sabes #uC más decir para intentar hacerme creerte Sdi!o negando buscando &a%arse del agarre de sus bra&os pero siendo contenido por $hor . ;o estaba seguro si decírselo planteado de esa %orma y con lo dolido #ue seguía el o!iverde había sido prudente. Lo #ue sí sabía $hor era #ue no estaba e#uivocado en revelarlo. Ahora más #ue nunca estaba seguro de lo #ue decía de lo #ue sentía de a #uiCn #uería en su vida y ese alguien era Lo"i. $enía miedo como nunca #ui&á estaba igual de aterrado #ue el hechicero pero no se arrepentía. Aun#ue percibi> el intento del otro por apartarse no le permiti> si#uiera dar un paso. Lo a%err> por la cintura con ambos bra&os inclinándose para mirarlo ?!amente. ;o se arriesgaría a perderlo de nuevo ni por el reino ni por adre de $odo ni por nadie. Así %uera el mismo Lo"i #uien se lo pidiera $hor lo seguiría. Suedes decir y creer lo #ue #uieras pero yo sC lo #ue siento... Srespondi> ante su negativa Sor más #ue decidas no escucharme te lo repetirC cuantas veces sea necesario para #ue vuelvas a con?ar en mi... $om> aire y pas> saliva para aclararse la garganta tomando luego el ment>n de su no,hermano ?!ando sus &a?ros en Cl y reconociendo su verdadera %aceta. S$e has convertido en parte de mi alma Lo"i... En mi mundo mi ra&>n de vivir... Puiero #ue te des cuenta de una endemoniada ve& #ue te amo .
;o... A#uello no podía estar ocurriendo. Febía ser un sueJo una alucinaci>n producto de su mente inestable. 5na pesadilla #ue el destino sembraba en los con?nes de su psi#ue con el Gnico ?n de atormentarlo de llevarlo más ba!o de lo #ue ya había caído. -implemente debía ser un engaJo #ue el mismo Lo"i trataba de alimentar de %orma inconsciente para seguir de pie como ese vie!o roble. Amor... Estaba petri?cado no comprendía c>mo era posible #ue $hor sintiera esa clase de a%ecto por Cl esa clase de amor #ue iba más allá de lo %raterno y #ue lo hacía mantenerse en pie de lucha para sacarlo de a#uella vil miseria. $enía miedo el hechicero tenía miedo de lo #ue eso pudiera signi?car para Cl. on la simple menci>n de lo #ue el n>rdico realmente sentía Lo"i su%ri> un colapso mental e interno como si hubiera estado parado sobre el hielo y de pronto se hubiera roto tragándolo y hundiCndolo deba!o de las aguas. Fe!ándolo sin aire atravesando su cuerpo como cientos de estacas haciCndole perder la noci>n del tiempo y el espacio de lo #ue era %also y verdadero a su %rágil percepci>n. -i temía a los sentimientos de $hor si les rehuía si le causaban sobresalto y a la ve& esperan&a... QEso debería ser llamado amorR -entirse culpable cada ve& #ue lo miraba más de lo permitido tener celos de Cl y por Cl buscar su compaJía en momentos de soledad sentir el cora&>n hinchado de orgullo y %elicidad cuando su entonces hermanosalía en su de%ensa por cual#uier motivo así %uera uno pe#ueJo e intrascendente... QEra por#ue Cl tambiCn pasaba por lo mismo desde antesR A#uello #ue nacía en lo más pro%undo de sus entraJas y se agolpaba en su pecho con violencia con %uego y anhelo con hambre de ser correspondido sin ser consciente de ello... No... No puedo creerte... No debo creerte... No quiero amarte... Ya no... Lo"i pensaba con desespero por#ue era pre%erible ver #ue era mentira por#ue nada bueno le pasaría despuCs de lo #ue hi&o y por#ue no #uería darse cuenta de %uese #ue todo ese odiolatodo a#uelderecelo toda%uerte esa iray #ue sentía por $hor en realidad reacci>n algo más pro%undo. Algo #ue sabía !amás sería suyo. ero ahora todo parecía estar saliCndose de su control entre más pasaba el tiempo y sus esmeraldas #uedaban perdidas en la mirada solemne del rubio igual #ue sus palabras retumbaban en su cabe&a con a#uel certero te amo. -inti> su ment>n ser al&ado provocando #ue su respiraci>n se tornara pesada. S;o es cierto... $G no me amas' ;o puedes amarme no #uiero #ue me ames UQ#uC no lo entiendesR@ Sdi!o entre un sollo&o apagado contenido y resentido %runciendo el rostro en angustia en%urecida SUOive tu vida le!os de mí@ UKlvida todo y no me atormentes más@ UQAcaso no es su?ciente para ti verme vacío como un títere sin almaR@ En ese instante el pelinegro subi> las manos sin dar previo aviso se liber> de los bra&os de $hor al abrirlos de modo agresivo y logr> apartarlo con un empu!>n al tiempo #ue daba un par de pasos atrás advirtiCndole con la mirada consternada #ue no se acercara.
S;o #uiero nada #ue venga de ti QentiendesR... ;ada... ;i si#uiera Cl mismo se lo crey> al decirlo con un par de lágrimas surcando sus me!illas pero aun así no se retractaría así como no pretendía #uedarse más tiempo ahí. -e gir> y comen&> a caminar rápido sintiendo #ue estaba de!ando atrás lo Gnico #ue podría darle sentido a su vida otra ve&. . uando las manos del o!iverde lo apartaron y Cste pretendía caminar de regreso al castillo de!ando todo a medias $hor %ue a alcan&arlo. or la %orma en #ue le había hablado sabía #ue sus palabras no concordaban con sus sentimientos esas lágrimas no eran %alsas !amás lo %ueron en Lo"i. S-C #ue no es verdad Sdi!o al aire El n>rdico se apresur> hasta llegar al pelinegro. ;o había avan&ado más de die& pasos cuando lo intercept> atrapando su diestra y girándolo con %uer&a aun#ue comen&> a resistirse. Lo inmovili&> lo más #ue pudo envolviendo su cintura y pegándolo a su pecho para #ue sus bra&os #uedaran atrapados. A pesar de sentir #ue Lo"i pretendía removerse y buscaba un modo de &a%arse $hor continu> e!erciendo presi>n para impedírselo. SLo"i necesito #ue escuches Shabl> tratando de sonar rígido aun#ue estuviera #uebrándose como el mismo hechicero Somo lo !u&gues ambos siempre hemos estado implicados en lo #ue le sucede al otro desde #ue Cramos niJos. -entimos vivimos su%rimos lloramos padecemos lo #ue pasa con el otro... A estas alturas ya debiste haberte dado cuenta de eso... -omos parte de un todo Lo"i. Pui&á la sangre no nos una pero sí lo hacen nuestras e. Al verte caer en el agu!ero negro al creerte muerto al ser separado de ti por una prisi>n... $odo me ha llevado irremediablemente a eso ;ot> #ue se de su golpear contra armadura pidiendo #ue lo soltara. -ecalmaba aventur>cansado a suavi&ar agarre pero su conservando su posici>n ?rme y pas> lentamente una mano detrás del cuello del hechicero #ueriendo verlo a los o!os. SPui&á nada es seguro en esta vida' Sdi!o mirándole el rostro aun#ue Lo"i seguía apartando la mirada SI tal ve& creas #ue me he vuelto loco... robablemente sí pero si dudas #ue yo sea la %uer&a #ue necesitas para encontrar de nuevo el camino me es%or&arC para probarte #ue no #ue en todo el cosmos yo soy el Gnico #ue te ve tal como eres y te conoce lo su?ciente para tener %e otra ve&... Fe eso estoy seguro . -us presurosos si lo llevaron un par de metros le!os-inti> cuando $horpasos ya estaba detrás apenas suyo rebatiendo y atrapándolo de nuevo. el !al>n en su mano derecha haciCndole %renar con brus#uedad su avance para luego volver a ser encerrado en a#uella prisi>n en #ue los bra&os del n>rdico se convertían. Aun así Lo"i busc> escapar de a#uel abra&o removiCndose como si %ueran espinas las #ue rodearan su cuerpo. Tolpe>
contra el pecho del rubio con los puJos manote> trat> de empu!arlo pero sus intentos %ueron en vano y más #ue hacerlo desistir lo Gnico #ue lograba era #ue $hor se empeJara en mantenerlo unido a Cl. -abiendo #ue no conseguiría nada el hechicero se detuvo comen&ando a escuchar toda esa con%esi>n donde una ve& más $hor le a?rmaba sus sentimientos donde buscaba hacerle recordar todo lo #ue habían vivido !untos como los inseparables hermanos #ue %ueron mucho de un sin encontrar la verdad #ue los separaba. I ciertamente !untos antes recrearon ?n de aventuras e historias. ompartían casi cual#uier cosa #ue pudieran imaginar: alegrías triste&as eno!o apatía dicha y miles de aspectos más. Lo #ue uno sentía el otro tambiCn y por eso cada ve& #ue la noche era perturbada por una tormenta ?era $hor llegaba a su habitaci>n sin necesidad de #ue le llamara por#ue sabía cuánto les temía a los truenos y los aces de lu&. $hor lo conocía de sobra igual #ue Lo"i sabía todo de Cl. Ambos siempre estuvieron conectados de alguna %orma #ue parecía ser imposible. Era un vínculo tan arraigado tan %uerte y sensible a la ve& #ue realmente parecieran ser dos mitades de una sola esencia. Eran dos partes de un todo... pero Lo"i se negaba a creerlo todavía. K me!or dicho se negaba a recordarlo. Mientras el n>rdico seguía hablando el o!iverde apart> la mirada. ;o deseaba tener contacto visual con Cl por#ue resultaría lo contrario de lo #ue #uería obligarse a mantener en pie. -i topaba ese par de &a?ros ahora simplemente sería su perdici>n. or eso aun#ue $hor levantara su rostro y e!erciera presi>n con su mirada luchaba con todas sus %uer&as para no caer así su pecho estuviera resintiendo la cercanía el ansia por #uerer decirle #ue si le prometía darle un nuevo sentido a su presente tal ve&... SFices conocerme me!or #ue nadie... Smencion> ba!o y %río todavía rehuyendo a la mirada celeste S-i lo hicieras sabrías #ue no se puede con?ar en alguien como yo. -i me conocieras lo su?ciente entenderías #ue estás cometiendo el peor error de tu vida tratando de salvar algo #ue hace mucho está perdido Lo"i devolvi> sus esmeraldas a $hor haciendo todo lo posible por no %racturar su escudo de indi%erencia a pesar de #ue estaba lleno de grietas. SEs la Gltima ve& #ue te lo digo... FC!ame tran#uilo. ;o necesito un prop>sito por#ue no tengo más deseos de seguir' QPuerías escucharloR ues ahí lo tienes t>malo y acCptalo como yo lo hice Sdi!o entre dientes con el sentimiento #ueriendo atravesar de nuevo sus orbes desgastadas . SQLe llamas tran#uilidad a #ue renuncie a de!arte perecer en el mismo abismo al #ue te arro!C a no hacer nada al respectoR ercibi> la mirada #ue Lo"i podía sostenerle y aun#ue leía en sus esmeraldas #ue no era lo #ue deseaba ni estaba dispuesto a su%rir otra ve& ya no hallaba #uC más decirle o recordarle. -i el propio hechicero vivía en la negaci>n no #uedaba más #ue de!arlo ir. ual#uier otro lo hubiera hecho
cual#uiera habría desistido desde el primer diálogo incluso mucho antes. ual#uiera habría dado la vuelta admitiendo #ue tenía ra&>n de!ándolo a su suerte en un reino #ue lo seJalaba y lo acusaba de monstruo. ual#uiera hubiese velado por interCs propio... pero $hor no. $hor no podía evitar ser terco y necio #ui&á esa era la ra&>n por la #ue nunca pudo hacer a un lado a Lo"i ni tampoco ignorarlo. Era su hermano menor lo sería. Aun#ue la historia para de sudeshacer srcen y había su%rido siempre esa di%erencia entre ra&asescuch> no era su?ciente el vínculo #ue habían %or!ado a lo largo de los aJos. Los recuerdos de su adolescencia !untos apoyándose de%endiCndose peleando por el otro le daban al n>rdico ra&ones su?cientes para sacri?car todo y arriesgarse. -igui> tomándolo del cuello sin despegar sus &a?ros atraído por una %uer&a e reparar esos %ragmentos de su alma intentar como %uera reconstruir un %uturo para Cl. -i tan solo lo supiera si tan solo lo viera como $hor deseaba podría ser #ue... SI sostengo lo #ue di!e antes por#ue es verdad Smurmur> reduciendo el espacio entre ellos S$G #uieres #ue acepte algo #ue no e conmigo a mi lado sin preguntar... I tG hablas de un ser #ue #uiere ?rmar su propio e las lágrimas sobre a#uellas pálidas me!illas con su pulgar #ueriendo arrancar ese demonio interno #ue Lo"i cargaba. Feseaba ser más listo para no cometer estupideces #ue no valían la pena. -olo #uería... estar cerca. I no encontr> otro modo más #ue !untando sus labios a los a!enos con presi>n y por segundos prolongados. Era la Gnica %orma de demostrárselo. . Ante a#uella pro cambios positivos en el n>rdico #ue luch> a su lado cientos de batallas #ue cuid> su espalda y vel> por Cl cuando caía herido la %rágil barrera #ue Lo"i había levantado con su orgullo lastimado comen&aba a %racturarse y res#uebra!arse a peda&os. Lo escuchaba hablando de remediar el pasado %or!ar un nuevo %uturo donde pudieran estar !untos otra ve& pero de un modo distinto como dos personas #ue se aman más allá de cual#uier adversidad. $hor lo #uería a su lado por#ue lo amaba con verdad con certe&a. l #uería estar cerca de Cl devolverle su vida sus deseos de seguir. Q>mo luchar contra alguien a #uien !amás pudiste vencer en el campo de batallaR Q>mo ignorar esa sGplica en su mirada esa promesa de hallar un nuevo camino por el cual andar a la parR Q>mo hacer para #ue su cálido respirar no te to#ue el alma igual #ue su hablarR
El hechicero pronto sinti> sus lágrimas correr al tiempo #ue el rubio las secaba con sus manos en un gesto de ternura. A#uello no hi&o más #ue provocar #ue su ceJo se %runciera con pesar y nostalgia mientras su garganta se cerraba por completo. -in embargo lo #ue termin> por hacerle ba!ar la guardia y romper en mil peda&os a#uella barrera %ue el beso #ue $hor le diera sin más. 5n beso de labios presionados con ?rme&a y seguridad con intensi>n de recalcar todas y cada una de sus palabras. Lo"i apret> los párpados ante el contacto #uedándose inm>vil temeroso e incierto por lo #ue a#uel simple beso estaba provocando en su interior. $ambiCn lo amaba siempre lo hi&o siempre lo haría' . or esos segundos el tiempo se había detenido contra la corriente de lo natural. $hor mantenía ?rme su mano en la nuca del hechicero sin despegar sus labios. Lo"i estaba inm>vil #uieto sin seJas de correspondencia pero tampoco de recha&o. Ese detalle era la respuesta en sí misma para el n>rdico para saber #ue podía acogerlo de nuevo poco a poco con paciencia. Feseaba #ue creciera de nuevo en la calide& de sus bra&os su compaJía y sus besos. A pesar de #ue el camino podía ser borroso intra&able o predecible $hor no soltaría su mano no permitiría #ue regresara al sombrío pasado #ue se lo había llevado como al caer en el puente Bi%rost. ;unca !amás lo soltaría y si era su destino caer entonces caerían !untos sin nada #ue los separase. on esa determinaci>n el o!ia&ul movi> un poco sus labios abriCndolos sin e apenas la presi>n en la nuca y boca del otro pero con el ?n de concluir el beso. laro #ue hubiera deseado alargar a#uel contacto el primero como no-hermanos e íntimo #ue tenían o tendrían pero la conversaci>n no estaba cerrada. Febían aclarar todavía #uC pasaría en un %uturo #uC decisi>n tomaría Lo"i. . Lo"i aGn no podía procesar del todo lo #ue estaba ocurriendo. $hor seguía con sus labios sobre los suyos mismos #ue pronto se abrieron livianamente para asentar el beso y hacerlo más presente pero no yendo más allá de la presi>n e!ercida. Entre tanto a#uella mano ?rme permanecía tomando su nuca apretando suavemente casi como si %uese una imperceptible caricia con la #ue pretendiera transmitirle con?an&a. Era cálido tanto #ue a#uella capa de hielo #ue recubría su maltrecho cora&>n estaba derritiCndose de!ando al descubierto la %ragilidad de su alma la debilidad por sentirse protegido por sentirse amado de esa %orma #ue nunca esper> llegar a tocar si#uiera en un roce %uga&. $an %uga& y a la ve& interminable como ese beso #ue había ?nali&ado ya. Los labios de $hor se habían separado muy suavemente de los suyos apenas unos cuantos centímetros permitiCndole respirar su aliento tibio y algo tambaleante. -eguramente por la ansiedad puesto #ue Lo"i estaba igual. Pued> con una sensaci>n de calide& y adormecimiento en sus labios entreabiertos mientras su cora&>n resentía el palpitar acelerado y sus o!os
yacían mirando la boca en %rente suyo. Aun#ue pronto sus esmeraldas in#uietas se ?!aron en los celestes pro%undos. SQor #uCR Sindag> en un #uedo murmullo incierto SQ;o te das cuenta #ue esto no va a %uncionarR ay demasiadas cosas de por medio no deberías arriesgarte por algo #ue no es seguro... ;o por mi' Fi!o esta ve& con agobio considerando un poco el hecho de #ue si $hor le convencía con su pr>rdico tampoco podía sentirse totalmente tran#uilo pero con las palabras del$hor hechicero con sudesde %ormahacía de mirarlo y ese beso #ue culmin> con lo #ue sospechaba ya varias semanas: su amor por Lo"i tuvo la con?an&a su?ciente para de!ar hablar a su cora&>n. S-C #ue a veces es inevitable sentir terror a un cambio y a veces no sería el me!or escenario pero yo #uiero creer #ue es lo correcto Sacarici> su me!illa S... Es lo #ue debí hacer antes de verte su%rir . Me arriesgaré porque te amo… $al %rase cargada de una irrevocable decisi>n colmada de aplomo y seguridad llevaron un golpe seco al pecho de Lo"i #ue lo hi&o erdico mantenía en su bra&o descendi> hasta su cintura envolviCndolo despacio y cuidadoso no #ueriendo ser demasiado impetuoso al actuar. Aun así el pelinegro no podía evitar #ue el temor a descubrir un nuevo sentimiento entre los dos lo con%undiera y desorientara. ero había algo en su interior un susurro de anhelo y remembran&a #ue lo incitaba a de!ar #ue $hor se acercara #ue volviera a %ormar parte de su vida #ue lo incluyera en sus pensamientos por#ue eso era lo #ue necesitaba. $hor era su complemento su alma gemela su otra mitad a#uel con #uien siempre %orm> un todo y sin Cl... -in Cl solo era una parte incompleta. SAun#ue así hubiera sido nada habría cambiado el hecho de c>mo sucedieron las cosas Sre?ri> poco menos alterado sintiendo el roce de a#uella mano en su me!illa S;o estaba en tus manos impedirlo... Así me hubieras colmado de cariJo y protecci>n más #ue nunca... Las cosas habrían sido iguales'
. SQEso piensasR Spregunt> sin preguntar hablándole con ternura la más grande #ue era capa& de generar $hor no esperaba una respuesta llena de optimismo pero le hacía enormemente %eli& el hecho de #ue Lo"i por ?n le daría una oportunidad y tomaría la mano #ue le erdico sabía #ue pasaría y con?aba #ue sucedería en un %uturo no le!ano. Le sonri> ligeramente. En parte todo lo #ue había pasado era por su causa y sí se hubieran evitado todas esas triste&as habría sido un camino di%erente pero destinado a cumplirse por#ue ellos trascenderían como uno solo partes de un todo como hermanos #ue %ueron criados. SIo pensaba lo mismo... -olía creer #ue %ue parte del destino lo #ue ocurri> pero cuando te llevaron a los calabo&os supe #ue lo #ue hiciste %ue por mi causa... Fe una %orma u otra mi egoísmo te apart> y las demás acciones %ueron derivadas de eso Al decir a#uello tom> la mano derecha de Lo"i para a%errarla contra su pecho sin perder sus esmeraldas. S-C #ue en para borrar esos %antasmas... Es para darte lo #ue todos te negaron . or supuesto #ue eso pensaba. A pesar de #ue $hor le hubiera procurado más de #ue sus atenciones hubiesen sido me!or encaminadas para no despla&arlo sin ser consciente nunca estuvo en sus manos impedir el correr de los eventos #ue ya habían sido escritos centurias atrás. El n>rdico no estaba en condiciones de evitar lo #ue el destino tenía deparado por#ue aun#ue !amás se aventuraran a pisar (otunheim a Lo"i se le habría revelado la verdad de un modo u otro. Eso era lo #ue el hechicero trataba de hacerle ver. -in embargo sucedi> y hubo consecuencias %atales #ue casi terminan mermando la e !usto sobre su cora&>n. S;o sC si pueda $hor Shabl> ba!ando la mirada %runciendo suavemente el ceJo como si meditara la situaci>n aun#ue realmente lo hacía SOolver a
empe&ar de cero... $al ve& ni si#uiera soporte un mes tratando de hacerlo... $al ve& no puedas tolerarme . El n>rdico suspir> pesadamente. Pui&á sonaba a una locura sobretodo por#ue el Gnico %undamento #ue $hor poseía era su amor por Lo"i. Pui&á signi?caba reconstruir toda una vida de nuevo. Pui&á sí habrían obstáculos. -i demonios sería !odidamente di%ícil pero no imposible. Eso era lo #ue $hor contemplaba. SPuiero aclarar dos cosas: 5na eres más %uerte #ue yo. Fos no te toleraré te apoyarC. ay muchas dudas ahora es un maldito lío para ambos lo sC... pero no me arriesgarC a perderte (unt> su %rente a la del hechicero de nuevo #ueriendo transmitirle algo de %ortale&a buscando devolverle la esperan&a #ue a Cl parecía sobrarle. Puería salvarlo de su propia agonía y duda. SLo"i... Qestás asustadoR . -olo con escuchar a $hor a?rmarle una ve& más #ue con?aba en sus capacidades y #ue se arriesgaría a todo por Cl #ue lo apoyaría y estaría cerca en cada nuevo paso #ue diera Lo"i se permiti> el bene?cio de la duda. ;o descon?aba de $hor por#ue conocía su temperamento aguerrido !amás se daba por vencido nunca se detenía hasta conseguir su meta y algo le decía #ue esa ocasi>n no sería di%erente. or #uien el o!iverde dudaba era por sí mismo por#ue hablaba totalmente en serio cuando di!o no tener más ra&ones para continuar. Estaba tan desgastado emocionalmente cansado de cargar con tanta %rustraci>n tanta aNicci>n tanto odio #ue al ?nal sentía #ue ya no le #uedaba nada. El hechicero se creía vacío un recipiente roto para una e mentirse y hacerse creer lo contrario por temor mismo #ue se me&claba ahora con in#uietud percibiendo de nuevo la cercanía entre ambos. S-i... *espondi> con la incertidumbre vagando libre por sus esmeraldas y entre a#uella breve %rase. ;o sabía c>mo iba terminar todo eso si %uncionaría o terminaría por arrastrarlo a la desolaci>n total a la Gltima decepci>n al darse cuenta #ue era incapa& de resurgir incapa& de corresponder como el n>rdico esperaba. ero por primera ve& en mucho tiempo Lo"i estaba dispuesto a intentarlo. . $hor pudo notar ese ligero temblor en los labios del hechicero al responder. iertamente era un cambio drástico y aterrador incluso para Cl. Ktros
podrían pensar #ue había perdido la cabe&a #ueriendo ayudar a un criminal buscado en más de tres reinos pero eso no importaba para el rubio. ;o solo le brindaría ayuda sería su bra&o derecho como Lo"i lo era para Cl. -ería su soporte su %uer&a su apoyo en todo momento. -ería ese amor #ue nadie le había dado nunca. Lentamente %ue acercando su rostro al del pelinegro cerrando los o!os #ueriendo %ortale&a a%ecto amor. con I esperaba hacerlo portransmitirle medio de un beso. Lavida punta de su cora!e nari& ro&aba la otra y $hor lo atra!o más por la cintura hasta #ue su pecho #ued> en contacto con el de Lo"i. SQPuieres... #uieres #ue me detengaR Spregunt> sin ser una pregunta realmente . El hechicero estaba colapsando por dentro percibiendo el rostro de $hor cada ve& más cerca del suyo cada ve& menos distante de sellar sus promesas con un nuevo contacto entre sus labios #ue seguramente sería el detonante de?nitivo para #ue cediera y se permitiera con?ar creer #uerer de nuevo a ese ser #ue rodeaba su cintura y lo envolvía en su rega&o. La respiraci>n a!ena chocando contra la propia dio por resultado #ue una llama emergiera de sus entraJas y se esparciera por cada parte de su cuerpo cada rinc>n oculto para brindarle ese calor y esa seguridad #ue tanta %alta le hacían. -u pecho se contra!o pero ya no por causa de angustia o desolaci>n como antes ahora se trataba de algo más esperan&ador como eso mismo: esperan&a anhelo un deseo de abrir su cora&>n y mostrarse tal cual era con $hor recibiendo a cambio ese amor latente #ue se le había negado por tanto. -in ser consciente coloc> sus manos sobre el cuello del n>rdico entrecerrando la mirada y ba!ándola para ver los labios gruesos tan pr> en un #uedo susurro empe&ando a cerrar los o!os y separar ligeramente los labios permitiendo #ue $hor sellara su palabra de amarlo por sobre todo y todos como Cl intentaría hacerlo. . Al escuchar una respuesta ese simple monosílabo $hor no necesit> decir más tan solo e!ecut> la acci>n #ue representaba ese no ese no te detengas' I no se detuvo. ort> la distancia entre ellos respirando %uerte y con el cora&>n en la garganta vislumbrando lo #ue para ellos signi?caba a#uello #ue seguiría en su vida y su %uturo. -e acerc> lo su?ciente para poder sellar esos labios por segunda ve& en un susurro cálido completando el rompecabe&as. -u boca se abri> un poco probando esos labios #ue se llenaban de un sabor salino. Lágrimas... *a&>n por la cual $hor acentu> ese beso robándole el aliento al
hechicero prometiendo a travCs de ese gesto otra oportunidad otro camino el nuevo #ue atravesarían !untos. . 5na ve& más sus labios #uedaron unidos en a#uella muestra de a%ecto sincero un peda&o de trCmula intimidad #ue ambos recreaban en un solo movimiento compaginado. Lo"i estaba permitiendo #ue $hor sanara poco a poco el dolor y el recelo la desdicha de saberse alguien capa& de traer solo obscuridad y caos más nunca bene?cio le!os del propio. Estaba de!ando #ue a#uel beso tocara su alma y no solo su boca. El o!iverde #uería encontrar un nuevo sentido deseaba poder hallar ese camino libre #ue el n>rdico pintaba delante así como anhelaba #ue Cste le transmitiera todo lo #ue sentía en ese instante' I !ustamente así lo hi&o. El rubio estaba hablándole con esas caricias de sus labios diciCndole una y otra ve& #ue no lo de!aría solo #ue permanecería velando por Cl #ue lo amaba y #ue por ello daría todo de sí para verlo de!ar atrás el pasado y empe&ar de nuevo. (untos como siempre debi> ser. omprender a#uello hi&o #ue Lo"i se #uebrara y empe&ara a llorar. 5n par de ríos salinos surcaban sus me!illas sin poder contenerse desembocando en medio del beso dándole un sabor amargo pero dulce a la ve& mientras #ue su pecho oprimía #uedas e el contacto más intenso más %uerte al tiempo #ue lo aprisionaba con mayor insistencia entre sus bra&os invitando así a Lo"i a ladear el rostro y su!etarse de su cuello. Buscaba sus labios con desespero como #ueriendo a%errarse de ellos con toda su alma como si ese beso %uera su Gnica oportunidad para escapar del abismo. Entonces el n>rdico sinti> las manos del hechicero rodearle por detrás de la nuca y sus labios abriCndose como si en esos simples gestos pidiera todo como al tomarlo del cuello tuviera de su d>nde sostenerse antes de caer y en esesibeso encontrara el tras%ondo e el beso teniendo la correspondencia de Lo"i. Era sencillo y limpio pero cargado de algo más #ue solo ambos podían comprender en su propio idioma #ue solo ellos sabían interpretar. -u mano iuierda via!> por la espalda arrugando el cuero al tiempo #ue movía sus labios. El beso #ued> entre caricias y lágrimas #ue seguía derramando el hechicero. A#uel beso sería el Gnico #ue le daría por esa tarde pero con ese bastaba para #ue $hor se diera cuenta de #ue podía arriesgarse. Ahora sabía #ue sí. %.%.%.%.%.%.%.%.% Notas fnales: Bueno Q#uC les pareci> este primer capítulo de la
serieR...omo saben de sobra#ue sus esta comentarios serána siempre recibidos aun#ue esperamos introducci>n la nuevabien vida de $hor y Lo"i les haya sido grata y aceptable n.n'-aludos y agradecimientos de parte de ambas roleadoras y si #uieren saber #uC pas> varios meses despuCs lo averiguarán dentro de poco en el siguiente capítulo '
Hielo y Trueno: Eterno destino
By: LadyMischievous07 El tiempo había pasado casi letárgico desde su regreso a Asgard. La libertad de nuevo se abría delante de sus pies como una nueva oportunidad y !unto con ella Lo"i obtuvo algo más. Algo #ue $hor esperaba poder o%recerle como una %orma de resarcir todo el dolor y la agonía algo con #ue mitigar tanto su%rimiento y de!ar atrás el pasado para comen&ar de nuevo' (untos. $hor ) Lo"i. *ated: +iction M , -panish , *omance , $hor Lo"i , hapters: /7 , ords: /77111 , *evie2s: 31 , +avs: 44 , +ollo2s: /7 , 5pdated: May 67 , ublished: -ep 40 60/8, -tatus: omplete , id: /0767891 , V rev
;e
Notas: e a#uí el segundo capítulo de esta serie donde el mpreg se hace
presente n2n';o hay mucho más #ue deba mencionar así #ue si #uieren ver c>mo toman $hor y Lo"i la noticia los invitamos a leer esta nueva etapa en su relaci>n'
Hielo y Trueno: Eterno destino Capítulo &. 'or(ando vida
Los cielos de Asgard se teJían de naran!a y dorado con un ligero to#ue violeta debido a la reciente caída de la tarde cálida #ue baJaba montaJas y para!es. La suave brisa vespertina se escabullía por terra&as y balcones abiertos mientras #ue en los bos#ues y praderas las ho!as de los árboles y las Nores silvestres eran mecidas por su !uguetona caricia. Las aguas de los ríos y lagos permanecían #uietas apenas perturbadas por ese mismo roce sutil del viento. $odo parecía estar en calma y letargo todo y todos menos Lo"i. El o!iverde se había recluido en la soledad de su alcoba desde temprana hora rodeado de libros y un mont>n de %rascos vacíos #ue pronto %ue llenando con p>cimas. La mesa #ue servía de escritorio se %ue ocupando con a#uellos %rascos de color ámbar con%orme el hechicero les daba uso. 5no a uno %ueron ocupando la super?cie de madera caoba hasta #ue no #ued> espacio para ninguno más. Aprovechando #ue $hor no se encontraba en el palacio Lo"i se había pasado toda la maJana buscando las respuestas a algo #ue lo a#ue!aba desde semanas terminando por hallar problema al ?nal delpor día.lo -olo #ue a#uelloatrás #ue encontr> se trataba de el algo #ue no esperaba menos no tan repentinamente. or eso se encontraba sentado al ?lo de la cama cubierta con delicadas sábanas de seda verde ocre y bordados en hilo de oro en las orillas. Estaba encorvado y con el rostro gacho tomando su %rente y sienes con ambas manos recargando los codos en los muslos a
modo de soporte mientras sus o!os angustiados yacían clavados en el piso de madera y su cora&>n saltaba de %orma irregular y nerviosa... asustada. AGn no daba crCdito a lo #ue estaba pasando no se emago acrecentándose e ligeramente y apartando la mano derecha de su %rente la llev> incierta hasta su vientre posando la mirada en ese mismo lugar en de angustia #ue le provoc> un liviano mareo y le hi&o recargarse en la mano iuierda #ue yacía todavía sobre su %rente. err> los o!os entre #ue iba tomando un respiro pro%undo y lento pasando saliva tratando de estabili&arse para luego volver a en%ocar sus esmeraldas en el piso. Fe inmediato el rostro de $hor se plasm> en su mente agobiándolo todavía más. QI ahora c>mo iba a decírseloR QAhora c>mo iba a decirle #ue sería padreR Eso era lo segundo más aterrador del día el saber la reacci>n de $hor en cuanto le diera la gran noticia. SQor #uC a míR -usurr> a modo de #ue!a pretendiendo #uedarse en el mismo sitio hasta #ue el n>rdico apareciera esperando encontrar la %orma de darle a conocer a#uello #ue cambiaría drásticamente el rumbo de su relaci>n. Ia %uera para bien o mal. . $hor había suave salido ydesde sin despertar a Lo"i. $an solobien! se despidi> besándole cálidotemprano en la me!illa susurrando un: uerme regresaré a mediod"a! para luego desaparecer detrás de la puerta. I ese era el plan volver antes de #ue la tarde cayera pero por ser día de cacería y llevar a toda la camaradería con Cl estos le distra!eron de medir el tiempo y se atras> más de lo acordado. En cuanto el grupo de los $res Tuerreros y la dama -i% hubieron terminado de ca&ar !unto con $hor y recogieran el motín ganado: un !abalí enorme y un venado de tres metros de alto #ue %ueron llevados directamente a la cocina se despidieron de su rubio amigo. Puien tan solo agit> la mano y se apresur> a correr por los pasillos de!ando con%undidos a algunos guardias #ue andaban de vigilia por los alrededores. El n>rdico arrib> a la habitaci>n compartida con el hechicero creyendo #ue lo encontraría %urioso. -e pein> el cabello hacia atrás pasando los dedos gruesos de su diestra por entre la dorada cabellera y se limpi> la cara con el bra&o a modo de #uedar lo más presentable #ue pudiera antes de entrar a la estancia. Fio dos to#ueteos a la puerta para avisar de su llegada y gir>
la perilla. ara su sorpresa Lo"i no estaba de pie esperándolo con algGn comentario reprobatorio. Al contrario yacía recostado ba!o las %ra&adas dis%rutando del con%ort de su cama pero con un semblante #ue al verlo preocup> a $hor. SLo"i he llegado E con una sonrisa liviana de!ando su casco en la c>moda de en medio para ir y sentarse al ?lo de la cama #uedando !usto %rente al o!iverde. SLamento el retraso. -C #ue prometí llegar para el mediodía pero Oolstagg no par> de insistir #ue ca&áramos en las montaJas... QLo"iR Sel rubio lo mir> más detenidamente emo hablar del asunto con $hor el pelinegro decidi> meterse ba!o las sábanas y tomar un descanso. $anto agobio y consternaci>n acumulados estaban causándole demasiados estragos más ahora en su estado. El mareo #ue ledesobrevino seor intensi?c> y las náuseas hicieron acompaJadas sudor %río. lo #ue sin pensarlo dosseveces Lo"ipresentes se deshi&o de sus ropas estorbosas #uedándose Gnicamente con la camisa verde des%a!ada y abierta hasta casi comen&ar el pecho y un pantal>n negro de tela vaporosa y holgada buscando luego re%ugio entre las %ra&adas de la cama. ;o se recost> completamente solo #ued> sentado con las almohadas detrás de sí recargando la cabe&a en la madera de caoba y oro. err> los o!os entonces y comen&> a respirar con calma pro%undo y lento a modo de ayudarse a contener el malestar #ue poco a poco iba disminuyendo. Largos minutos despuCs escuch> pasos presurosos acercándose por el pasillo motivo #ue le hi&o abrir los o!os abruptamente mostrándose incierto y angustiado. Más todavía cuando la puerta de la alcoba %uera tocada entrat> seJaldedenoprevenci>n antes de ser abierta. Wnmediatamente Lo"i delatar su estado alterado dis%ra&ando su semblante desorientado con serenidad y calma inhalando hondo y sacando el aire con premura clavando la mirada en la sábana a la altura de sus piernas. uando la puerta se abri> por ?n el hechicero escuch> el saludo inicial y seguido a ello la disculpa de $hor por el retraso luego de tomar sitio !unto a Cl. -e le había #uedado mirando con intriga por no haberle pro%erido ni un saludo de bienvenida o en su de%ecto un reproche por haber tardado más de la cuenta. -entía su mirada celeste ?!a en Cl haciCndole aumentar sus nervios a cada segundo y menguar su valor para verle a los o!os. S;o Srespondi> secamente !ugando nervioso con la sábana entre sus dedos SQ>mo estuvo la caceríaR Wndag> rápidamente sin un interCs real más tratando de desviar la atenci>n del rubio en lo #ue iba preparando el terreno para revelarle la noticia. .
Al ver esa actitud poco usual en el hechicero el n>rdico retra!o su rostro e hi&o un mohín con la nari& no tan convencido de la respuesta del mismo. SQEn serio me estás preguntando c>mo me %ueR uestion> casi con tintes de diversi>n sorprendido de #ue el pelinegro se mostrara interesado por actividades #ue involucraran reali&arse al aire libre ensuciarse y re%or&ar la&os de amistad. SEso no va contigo Le tom> la nari& entre su dedo índice y medio agitándola un poco a modo de !uego. ero antes de #ue Lo"i pudiera #ue!arse de ello lo bes> %uga& observando como Cste se cru&aba de bra&os y resoplaba con %astidio insultos hacia su persona. $hor sonri> complacido de verlo por un segundo ser el de siempre aun#ue de pronto sus &a?ros captaron algo #ue le llam> la atenci>n. SAh Lo"i... Q#uC son todos esos %rascosR -eJal> la mesilla repleta de botellitas llenas de cierto lí#uido color ámbar preguntándose internamente el por #uC había tanta cantidad de ellas. . Bien no le creía y Cl tenía la culpa por no haberse es%or&ado al ma#uinar me!or su respuesta. I es #ue con su cerebro rebosante de ideas #ue intentaban encontrar el mati& y la %orma adecuados para lo #ue tenía #ue decir resultaba demasiado di%ícil concentrarse en desviar la conversaci>n hacia otro punto #ue no %uese su en brinc> in#uieto por el hecho de #ue $hor ahora más #ue nunca intentaría averiguar lo #ue le sucedía pues tal como Cste lo había dicho no era muy normal #ue se mostrase tan tran#uilo y condescendiente en cuanto a cuestiones #ue tuvieran #ue ver con retrasos de horarios suciedad desorden y parrandas con sus amigos. A #uienes apenas toleraba por cierto. Especialmente a la dama -i%. La mente de Lo"i trataba de procesar algo me!or #ue decir cuando el n>rdico lo distra!o tomando su nari& con delicada travesura y agitándola en clara intensi>n de molestarlo un poco cosa #ue logr> ya #ue con lo susceptible #ue estaba el hechicero ese liviano roce le hi&o encresparse al momento. -olo #ue el o!ia&ul no le dio tiempo de reprocharle puesto #ue atac> sus labios con rapide& para acallar el insulto o lo #ue %uera a salir de entre ellos. Aun#ue esos mismos insultos brevemente silenciados si %ueron soltados luego de #ue sus labios pudieran hacerlo. ru&> los bra&os indignado notando c>mo $hor reía divertido por su berrinche. rey> #ue no pasaría de ahí #ue no le atosigaría más con sus eternas preguntas pero una ve& más cay> en el pecado de la ingenuidad pues casi de inmediato $hor le pregunt> por los %rascos sobre la mesa ra&>n #ue le hi&o alterarse hasta el tope. abía sido tan descuidado #ue se
le olvid> desaparecer la evidencia. Wnstantáneamente Lo"i tom> aire en gran cantidad mismo #ue %ue soltando disimuladamente intentando calmarse y e una ce!a imprimiendo sarcasmo palabras darle un aire más convincente . S-í %ue en las montaJas. a&amos un !abalí y un venado #ue alcan&ará para alimentarnos hasta el siguiente invierno... QPuC clase de pocionesR Así como Lo"i intent> desviar el tema $hor tambiCn cambi> abruptamente el t>pico más intrigado por a#uellos %rascos. Eran su?cientes como para abastecer a todo un e!Crcito de magos Qpor #uC el hechicero se habría tomado la molestia de preparar todas a#uellas %>rmulas sabiendo #ue sus ingredientes eran arduos de conseguirR Le pareci> especialmente rara esa cuesti>n ya #ue con!uros. su pare!a Más no era en nada #ue tuviera #ue ver con sus valiosos de desmedida una ve& le había erdico torci> la boca mostrándose curioso se levant> de la cama sin esperar respuesta del pelinegro y acercándose a la mesilla tom> uno de los %rascos. Lo e para ver si tenía alguna eti#ueta o algo #ue le di!era para #uC servía. ;o encontr> nada pero intuy> #ue era una p>cima importante. La descorch> y oli> un poco el aroma era amielado como la miel virgen #ue los apicultores llevaban a su mesa cada maJana pero con un to#ue %resco y menos dulce. SQEs algGn tipo de !arabeR regunt> ingenuamente al asociar el contenido con un medicamento #ue le dieron de niJo creyendo #ue era precisamente eso: una medicina. SQEstás en%ermo acasoR . Lo"i respir> aliviado en cuanto lo escuch> seguir el tema de la cacería pero su pa& momentánea volvi> a es%umarse cuando $hor le volteara la !ugada retomando lo de las p>cimas y no solo eso. Ahora estaba caminando hacia la mesa y tomando uno de los %rascos para erdico destap> el recipiente y se dedic> a Tenial ahora ya nada lo iba a distraer no lo de!aría tran#uilo hasta sacarle toda la in%ormaci>n sobre sus supuestas p#cimas. El hechicero se maldecía mentalmente Qc>mo pudo ser tan descuidado y de!ar todo a la vistaR ;o
podía simplemente decirle así como así: No $hor! no es un jarabe. %&n'ermo( )ara nada! esto* per'ecto. +olo es una prueba de embara,o amor! * es positiva. Nada de qué preocuparse… Fe?nitivamente no podía decirlo así. SEh' ;o no es un medicamento. $ampoco estoy en%ermo es... ;o es nada. -olo dC!alo ahí más tarde lo acomodarC en algGn lugar Mencion> algo incierto aun#ue haciendo el es%uer&o por no darle demasiada importancia a pesar de #ue la tenía' I mucha. S(abalí y venado eso es muy bueno. -upongo entonces #ue no tendrás #ue dormir solo por no haber cumplido con tu hora de llegada Sde nuevo a la carga con el Gltimo es%uer&o por hacer #ue se olvidara de los benditos %rascos . S-í sí inmensos... Q;o es un !arabeR regunt> de nuevo ignorando el tema de la cacería inminentemente. Estaba decidido a averiguar #uC contenían esos %rascos y por#ue Lo"i simplemente no se lo aclaraba. QEstaría preparando uno de esos ungHentos especiales #ue usaban en sus sesiones privadasR Eso o solo !ugaba a las adivinan&as pero de inmediato descart> ambas. ;inguna de las dos opciones podría ser por#ue entonces el hechicero le hablaría en su locua& tono travieso y seductor más ahora lucía indispuesto. SI tampoco estás en%ermo... 5hm... El rubio lo medit> pero su cerebro no poseía el don de la deducci>n por lo #ue al ?nal resopl> algo derrotado. Aun#ue sigui> perseverante. S$endrás #ue e de hombros haciendo una mueca de insatis%acci>n mientras #ue tomaba algunos de los %rascos en sus bra&os y los depositaba en el mueble de p>cimas #ue tenía Lo"i al otro lado de la habitaci>n. ero algo de lo #ue $hor no alcan&> a darse cuenta era #ue deba!o de todas las botellas había un pergamino con la %>rmula de a#uellas p>cimas color ámbar. . Eso ya no estaba del todo bien $hor seguía preguntando indagando y acorralándolo al mismo tiempo. Fe haber sido un poco más astuto e insistente ya estaría de nueva cuenta sentado a su lado inclinado hacia Cl y mirándole ?!o dispuesto a sacarle todo de una %orma u otra. or lo #ue agradecía %ervientemente a todos los dioses #ue $hor %uera tan despistado y carente depor deducci>n motivos #ue-in le hicieron rendirse no encontrar respuesta sus propios medios. embargo eso no al #uería decir #uela hubiese desistido del interrogatorio ya #ue le había de!ado entrever su advertencia de #ue más tarde volvería a preguntar.
Lo"i estaba realmente nervioso hasta los huesos. Le de!aría tran#uilo por un rato pero sabía #ue en cual#uier momento sacaría el asunto sobre la mesa y esta ve& sí #ue no le iba a de!ar escapar. ;o hasta #ue tuviera su preciada respuesta. El hechicero le observ> ir acomodando los %rascos en el estante donde solía colocar sus p>cimas y alguno #ue otro material #ue necesitara tener a la mano percibiendo a leguas semblante -abía #ue debía decírselo despuCs de el todo era cosaincon%orme de los dos del algorubio. #ue tenían #ue tratar tarde o temprano y me!or temprano antes de #ue se notara lo #ue trataba de ocultar. -olo #ue no sabía c>mo hacerlo. or primera ve& en su vida Lo"i no tenía las palabras con #uC empe&ar. Estaba lleno de miedos inseguridades con%usi>n todo eso lo volvía vulnerable a la situaci>n más aGn al imaginar el actuar de $hor en cuanto se enterase. $hor lo amaba y era consciente de eso entonces no podría tomarlo a mal. iertamente !amás habían hablado sobre un tema tan delicado como el convertirse en padres simplemente por#ue ninguno de los dos tenía la necesidad de ello. K por lo menos eso era lo #ue el hechicero pensaba. ero el n>rdico no podría ser tan patán como para no hacerse responsable Cl tambiCn había tomado partida en la concepci>n y por lo tanto no podía echarle toda la culpa de haber terminado as"... QOerdadR Estaba considerando el soltarle la noticia de una ve& por todas pero el pánico le corri> por todo el cuerpo haciCndole sudar %río en el instante #ue not> el pergamino con toda la in%ormaci>n #ue podría delatarle. A cada %rasco removido el tro&o de papel #uedaba más e con terror y angustia el ir y venir de $hor sin si#uiera percatarse del papel... aun. El o!iverde #uería saltar de la cama y correr a sacar de vista ese maldito pergamino pero si lo hacía de esa %orma el rubio percibiría su premura y entonces si no tendría escapatoria. ens> entonces con rapide& y clavando la mirada esmeralda en el papel Cste comen&> a desvanecerse hasta #ue se hubo es%umado en el aire causando #ue Lo"i tuviera otro mareo. $anto por la tensi>n elevada debido al miedo a ser descubierto como por la acci>n %or&ada. . ara %ortuna de Lo"i $hor no había notado aun el papiro #ue delataba su condici>n estaba demasiado ocupado tratando de llegar por sí solo a una conclusi>n sobre los e probarla para dilucidar #uC era solo por#ue no aguantaba la curiosidad. $om> uno de los breba!es en su mano de si#uiera su rostro en observ> de soslayo #ue Lo"i sepero habíaantes sentado y tenía acercarlo una manoarecargada su %rente tratando de e#uilibrarse con la otra para no a&otar contra el respaldo. Fe inmediato el n>rdico avent> el %rasco #ue se %ragment> al impactarse contra el piso y corri> hacia el pelinegro envolviCndolo en sus bra&os a tiempo.
SULo"i@ QPuC sucedeR Q;o me habías dicho #ue no estabas en%ermoR Slo recost> suavemente en la almohada tras Cl tomándole ambas manos despuCs S$engo #ue llevarte con los sanadores ellos sabrán #uC hacer -e dispuso a cargarlo preocupado de #ue algo grave le llegase a pasar si no lo atendían pronto pero una mano lo detuvo de sus prop>sitos. . En cuanto todo comen&> a darle vueltas no le #ued> de otra más #ue mandar al demonio su ?ngida tran#uilidad y de!ar al descubierto su malestar llevándose una mano a la %rente mientras #ue la otra buscaba el e#uilibrio para no caer. Wnmediatamente sinti> los bra&os de $hor rodeándole protector al tiempo #ue le cuestionaba e intentaba tomarlo en bra&os para llevarlo con los ancianos sanadores. -in embargo Lo"i alcan&> a impedir #ue llevara a cabo tal acci>n al colocar su diestra sobre el pecho del n>rdico a modo de pararlo. S;o no hace %alta... Además' de nada servirá ir solo para #ue me digan lo #ue ya sC' E apenas con %uer&a y un tanto incierto escondiCndose todavía deba!o de la mano en su %rente. -u cora&>n estaba alterado ya no había modo de retrasarlo. . La en del rubio %ue primero de renuencia por la resistencia de Lo"i a ser llevado al ala de curaci>n pero luego se volvi> de con%usi>n con un ligero de!e de miedo. El hechicero acababa de decirle #ue no hacía %alta #ue lo en. $hor %runci> el entrece!o seriamente tom> al o!iverde por el ment>n luego de #ue el mareo se evaporara y le mir> pro%undo en sus esmeraldas. SFecirte... Q#uCR ;o sC absolutamente nada. Febes saber #ue si algo malo pasa contigo yo puedo ser de ayuda... Svolvi> a apretarle las manos ahora mostrando un semblante preocupado y agitado temiendo lo peor Sor todos los dioses Lo"i... QPuC está pasándoteR . El pelinegro se mantuvo en silencio mirando los &a?ros #ue le atravesaban con preocupaci>n. Ante esto no pudo más #ue acentuar su semblante angustiado moviendo los o!os con nervio dentro de ese mar celeste lleno de duda y con%usi>n. Las palabras de $hor le tocaron sabía #ue era sincero y #ue de ser necesario Cl ayudaría a solucionar cual#uiera #ue %uera su problema. -olo #ue esta ve& no podía hacer absolutamente nada para resolver algo #ue no estaba en sus manos ni si#uiera en las propias. Lo"i ba!> la mirada respirando con di?cultad entre #ue elegía el modo de revelarle la situaci>n. SQ*ecuerdas #ue un día cuando Cramos niJos' #ueríamos saber c>mo era #ue los !otuns e
Shabl> ba!o y pausado recordando a#uel momento de curiosidad in%antil S Bus#uC por toda la biblioteca hasta #ue encontrC un libro grueso con la in%ormaci>n completa de cada reino. Lo sa#uC a hurtadillas y te leí lo re%erente a los Tigantes de ielo Tuard> silencio por breves instantes sin atreverse a mirar a $hor. SAl llegar a lo #ue #ueríamos saber... decía #ue debido a #ue la ?sionomía de un !otun tenía ciertas cualidades especiales ellos podían ser capaces de dar vida' aun siendo varones. Eso sucedía cuando el cuerpo llegaba a una etapa de madure& interna y mental misma #ue permitía #ue se desarrollara a#uella condici>n para engendrar all> de nueva cuenta pasando saliva con nervio antes de clavar sus esmeraldas aNigidas y atemori&adas en esos &a?ros #ue no de!aban de mirarle con atenci>n. Sas>... +ue lo Gnico #ue pudo decir puesto #ue sentía la garganta cerrársele obstruida por el cora&>n galopante #ue se había trasladado a la parte superior de su pecho. . SQEhR La burda en de $hor acompaJada por un rostro baJado en desconcierto %ue la Gnica rCplica a lo #ue su pare!a le hubo comentado. ;o era una respuesta #ue ayudara a desvanecer su intriga sino #ue le parecía todavía más enredoso #ue aclaratorio. Esperaba #ue Lo"i le hablara de alguna en%ermedad e a#uella anCcdota sobre la ra&a !otun de la cual el pelinegro descendía acerca de la concepci>n entre su gente. uriosidad in%antil más #ue nada pero' Qa #uC venía el temaR El hechicero se veía nervioso petri?cado y casi congelado entre #ue le relataba el pasa!e. ero la respuesta era obvia. Lo"i le había con?rmado con la Gltima palabra #ue estaba en a#uel estado por#ue esa madure& %ísica y mental se había %or!ado y concretado al ?n dando %rutos esperados de cual#uier !otun !oven #ue esperaba reali&arse como padre. SQPuC pas#R ero un E;K*ME de%ecto #ue caracteri&aba al Fios del $rueno además de ser %alto de observaci>n era su bobería e incompetencia para no hilar las ideas. -e #ued> mirando al o!iverde ladeando su cabe&a y rascándola mientras le preguntaba por un acontecimiento cual#uiera o eso creía. -implemente no unía el conte #ue Lo"i se en%ureciera. La susceptibilidad estaba en el límite su paciencia al ?lo del precipicio y no tenía ganas de
repetir a#uello #ue hasta Oolstagg hubiera adivinado. En verdad #ue tantos golpes en la cabe&a durante los entrenamientos le habían reducido considerablemente la poca inteligencia #ue el n>rdico tenía. Así con el rostro trans%ormado habiendo pasado de la consternaci>n a la ira en segundos Lo"i atraves> al rubio con sus esmeraldas eR UQPuC pas>R@ UP5E OA- A -E* AF*E TE;WK@ . La rabia con #ue Lo"i le atraves> lo in#uiet> pero no tanto como el escuchar la con%esi>n #ue di!o despuCs. on #ue ese era el meollo del asunto... El orden con #ue $hor reaccion> %ue el siguiente: rimero %ue poniCndose de pie entre #ue iba recorriendo con la mirada al hechicero. Luego su rostro se sonro!> como amapola sus manos empe&aron a sudar %río su cora&>n lati> aceleradamente y su poco raciocinio se evapor> en milCsimas provocando #ue su cuerpo se des,coordinara petri?cara y cayera de bruces al piso estampándose sonoramente de espaldas contra el mismo sin dar crCdito a lo #ue había oído. -us o!os permanecían mirando el techo con en de alguien #ue ve un %antasma o es espantado detrás de una puerta. abía #uedado bo#uiabierto sin emitir sonido ni mucho menos notándose preocupado por responder solo yacía tendido contra la madera barni&ada. . Wnmediatamente despuCs de verle levantarse con esa en descolocada retroceder y caer al suelo como si hubiera sido embestido por uno de esos !abalíes enormes Lo"i volvi> a mostrarse in#uieto y temeroso. -e acerc> con cuidado a la orilla de la cama sintiendo apenas pasar el e%ecto del mareo y se puso en pie avan&ando un par de pasos hacia el n>rdico. Lo mir> ?!o estudiando su rostro en shoc". ;o parpadeaba su respiraci>n era irregular y sus o!os estaban inm>viles totalmente abiertos y clavados en el techo. ;o le había dado una opini>n al respecto ni si#uiera una #ue!a grito nada y eso comen&aba a darle motivos para pensar #ue no aprobaría lo #ue había pasado. SQ$horR... QEstás bienR Spregunt> en un susurro acongo!ado %runciendo el entrece!o y sintiendo un nudo en el est>mago . Entre #ue recuperaba la ra&>n para contestarle $hor vio una imagen pasando como Nasha&o por su mente donde estaban Lo"i Cl y una pe#ueJa personita corriendo hacia ellos en medio del campo %avorito de ambos el mismo donde estaba a#uel roble gigante desho!ándose por el otoJo. -us o!os ad#uirieron un brillo parecido a cuando le daban un regalo de cumpleaJos su boca se curv> en una sonrisa enorme poco a poco plasmando aJoran&a y ligera eu%oria.
Empe&aba apenas a procesar a#uella noticia #ue le había caído como balde de agua helada pero de igual %orma era estupenda. lásico de $hor no ponerse a meditar sobre los e%ectos #ue tendría. Tir> su cabe&a aun recostado viendo c>mo el hechicero se situaba a su lado con los pies descal&os. S-i... si... Lo estoy lo estoy... Scontest> con ansias alegres sin dar una opini>n en realidad . Lo"i parpade> entre con%uso y todavía ansioso notando ese cambio de en en $hor. rimero no tenía un solo ápice de emoci>n y ahora sus o!os resplandecían y se miraban ensoJados y sus labios se habían curvado dibu!ando una sonrisa muy parecida a cuando le di!o #ue lo amaba la primera ve&. Aun permaneciendo de pie el hechicero tom> un respiro pro%undo al tiempo #ue agachaba el rostro y pasaba su diestra por entre su cabello negro peinándolo hacia atrás en tanto #ue hablaba con incertidumbre y pesar. SLo siento... Io... yo no sabía #ue... Bueno no creí #ue %uera a pasar ahora... En serio lo lamento' E a#uella disculpa entrecortada tratando de contener el llanto. ;o sabía ni si#uiera lo #ue estaba haciendo. Oio ese nuevo semblante a%able y hasta entusiasmado en el rostro de $hor pero aun así Lo"i sinti> #ue le debía una disculpa por lo rápido #ue había pasado. . ablando meta%>ricamente el n>rdico puso los pies sobre la tierra en cuanto escuch> la disculpa del o!iverde sumado a la con?rmaci>n de la noticia por su propia boca. A#uello lo desconcert> en cierto modo Qpor #uC la disculpaR Era magní?co asombroso Uincreíble@ $hor sentía una nueva llama recorriCndole todo el cuerpo con eu%oria y alegría !untas. El solo hecho de caer endel cuenta el pelinegro habíaunsido capa&inmerecido de albergar vida producto amor #ue de ambos era como milagro para un bobo como Cl. Más #ue ser un evento inesperado #ue lo de!aba anonadado era el giro #ue necesitaban ambos en sus vidas. $al ve& por eso el rubio notaba un aura especial cada ve& #ue le había hecho el amor a Lo"i en los Gltimos tres meses. Fesde el momento de la concepci>n y hasta dos noches atrás cuando %uera su Gltimo encuentro lo percibía distinto pero en un conterdico siguiera amándolo aun a pesar de sus errores Qpor #uC lo harían ahoraR 5n embara&o era un asunto delicado eso
$hor lo entendía a la per%ecci>n pero eso no signi?caba un obstáculo sino una mayor ra&>n para pro%erirles %ervientemente su apoyo incondicional ?delidad y amor por el resto de sus vidas al hechicero y a su %uturo hi!o. I necesitaba valerse de a#uello para darle con?an&a a Lo"i de #ue !untos a%rontarían cual#uier amena&a y su bebC sería protegido a muerte. Entonces $hor se incorpor> observando el llanto vecino de su pare!a y sin decir nada se#ue arrodill> a Cl posando sus manos rasposas por despuCs encima de la camisa cubría%rente el vientre acariciándolo embelesado para recargar su %rente sobre a#uel lugar y tomar una de las níveas manos a su alcance. S;o hay nada #ue lamentar... Es per%ecto... Pui&á creas #ue no estamos listos pero me es%or&arC por aprender a ser un buen padre para nuestro hi!o' Lo amarC como te amo a ti... ;o me importa lo #ue digan los nueve reinos... Io #uiero esto' -usurr> sin despegar su %rente del sitio donde ese pe#ueJo ser en desarrollo se encontraba alo!ado dentro del cuerpo de su alma gemela. . $an sumido en su agobio tortuoso se encontraba estando ya al borde de las lágrimas #ue Lo"i no %ue consciente de la acci>n #ue $hor iba a reali&ar hasta #ue acarici> su vientre con delicade&a haciCndole sobresaltarse y mirarle desconcertado... Lo estaba aceptando $hor aceptaba esa nueva etapa #ue se cernía sobre ellos. I el verle a%errarse a Cl recargando su %rente en su vientre e varios segundos en reaccionar. -u temor por#ue el n>rdico no lo comprendiera poco a poco %ue desvaneciCndose siendo reempla&ado por un sentimiento de nostalgia #ue inevitablemente le hi&o derramar esas lágrimas #ue tanto luchaba por contener. S$hor... QEn serioR QFe verdad no estas molestoR... Io yo no lo sabía hasta esta maJana. +ue %ue inesperado solo... $rataba de seguir erdico se puso de pie tan rápido como se había estampado contra el suelo encerrando a Lo"i en un abra&o conciliador y tran#uili&ante. Aseveraba #ue no era sencillo para el hechicero adaptarse a ese cambio enorme Cl mismo no acababa de creerlo. Le parecía natural el #ue su pare!a hubiera tenido terror al recha&o por#ue lo precipitado #ue resultaba condici>n considerando el tiempo llevaban !untos el cual si su era bastante pero insu?ciente a o!os de los dos dado #ue seguían sin conocerse totalmente. -iempre encontraban algo nuevo en el otro y tal ve& era esa la causa de #ue no supieran coordinarse para la crian&a.
Aun#ue estaba al tanto de la situaci>n $hor se sinti> con el deber de brindarle seguridad y ser %uerte por los dos. Así #ue poniendo a#uello en práctica recarg> la cabe&a en el hombro del pelinegro sin de!ar de abra&arlo. S-hh... ;o te preocupes' Ssise> #uedo S(amás me molestaría por algo #ue %ue obra del amor. $e lo digo no importa lo #ue pase permanecerC a tu lado lo recibidos #ue cueste. por los tres me asegurarC #ue nuestro hi!o ycueste tG sean conOelarC el trato digno #ueyse merecen . En cuanto $hor se puso en pie y le envolvi> en ese abra&o protector Lo"i no hi&o más #ue a%errarse a Cl sin de!ar de llorar con tal sentimiento. A#uello le era sumamente in#uietante no era como #ue su carácter %uera muy inclinado al lado emotivo y sentimental. -u %uerte era mantener el temple en todo momento no #uebrarse con %acilidad a pesar de lo cruda #ue pudiese ser la cuesti>n. I sin embargo ahí estaba sollo&ando con angustia y miedo temblando cual niJo inde%enso por lo #ue estaba por venir. ;o le preocupaba el #ue dirían eso le tenía muy sin cuidado y tampoco se trataba de #ue $hor pudiera darle la espalda tenía claro #ue !amás pasaría. Lo #ue le realmente le consternaba era el hecho mismo de haber concebido. El hecho de saber #ue !usto ahora en ese preciso momento y desde varias semanas atrás había un pe#ueJo ser %ormándose en su vientre alo!ado en su interior y #ue iría creciendo con%orme pasaran los días. ;o dudaba del buen padre #ue seguramente $hor sería no descon?aba ni un poco al escucharle decir #ue se es%or&aría por#ue estaba seguro #ue así sería. $hor se en%rentaría contra #uien %uera y lo #ue %uera por ellos. Faría la cara incluso la vida misma por protegerlos pero de #uien no estaba seguro si podría con a#uello era el mismo hechicero. $enía miedo como !amás antes temía no estar listo para dar vida muy a pesar de #ue su cuerpo claramente di!era lo contrario. Estaba parali&ado ante la sola ser ideaalde ser alno menos la mitad cosa de capa& de lo #ueno debería. a un nuevo mundo era cual#uier y le aterraba ser un $raer buen padre o madre para ese pe#ueJo. S$engo miedo $hor Smusit> entre sollo&os con el rostro hundido en el pecho del n>rdico y a%errándose desesperado a su rega&o SEsto... no lo planeamos yo... yo no sC si pueda... . El Fios del $rueno escuch> atentamente la incertidumbre de su pare!a #uien se acurrucaba contra su pecho buscando protecci>n misma #ue le brind> rodeándolo %uerte con sus bra&os de guerrero para no de!arlo caer. Lo"i estaba aterrado por no saberse listo o creer #ue haría un mal papel dado #ue nunca habían mencionado el tema. iertamente así resultaba hablaban mucho de otras cuestiones pero cuando $hor sacaba alguna re%erencia respecto a tener descendencia el o!iverde resoplaba o se mostraba renuente. Lo poco #ue habían conversado termin> en una pelea donde Lo"i le aclar> al n>rdico #ue no pensaba tener hi!os no #uería correr
antes de andar y #ue Cl solo estaba viendo por sus propios deseos. Al día siguiente $hor se disculp> y !ur> #ue esperaría el tiempo #ue %uera necesario hasta #ue el hechicero se sintiera listo. $al acontecimiento ahora sí #ue parecía haber llegado de la noche a la maJana ni el mismo rubio se lo imaginaba. Ambos habían aprendido en su tiempo de relaci>n #ue tener %amilia involucraba más responsabilidades otro más serio de compromiso y es%uer&o. en ese instante de sunivel propia capacidad para ser padre no comoIantes cuando era $hor un dud> !oven&uelo #ue creía #ue todo era %ácil. ero esos %antasmas rondando su cabe&a se es%umaron tan pronto aparecieron. Fe acuerdo Cl no entendía todavía el mecanismo ni la ?siología de lo #ue conlleva un embara&o pero ?nalmente los conocimientos salían estorbando. Lo verdaderamente importante era #ue Lo"i había logrado concebir lo #ue signi?caba #ue el amor #ue se pro%esaban día a día tom> %orma y con este nuevo ser $hor nunca miraría atrás y estaba más seguro #ue nunca de #ue Lo"i era el indicado. Fecidi> ser %uerte y hacerle ver #ue no había por #uC temer a nada ni si#uiera a sus propios cuestionamientos de sí mismo. SOen conmigo' Lo tom> por la cintura y lo encamin> hacia su cama para sentarlo al ?lo de esta mientras Cl se ponía de rodillas y se acomodaba entre las piernas del pelinegro acunando su rostro con sus manos toscas. SMírame mírame Lo"i... Escucha no vas a hacer nada #ue sea malo con%ío en ti y sC #ue podrás llevarlo. Io estarC contigo en todo momento QsíR $ienes la %ortale&a #ue se necesita voluntad más ?era #ue la mía. as sido capa& del don de la vida una ra&>n más para seguirte amando con todas mis %uer&as $hor su!et> la mano derecha del hechicero con su iuierda entrela&ando sus dedos y besando el dorso de la pálida mano. S$e amo Lo"i. $ienes mi palabra #ue saldremos adelante . A pesar de #ue $hor le abra&aba con todas sus %uer&as en un intento por transmitirle seguridad y con?an&a Lo"i no de!aba de temblar no de!aba de llenar su cabe&a de cuestiones negativas y desmotivadoras. -u cuerpo estaba listo pero Cl no lo sentía así. -in embargo de no ser apto simplemente no habría ocurrido. Aun así sus pensamientos seguían en%ocados en no saber #uC hacer c>mo actuar c>mo cuidar de sí mismo de ahora en adelante. Le temía a los cambios #ue tendría mismos #ue ya venía presentando desde hacía tres meses en su comportamiento a veces estable y otras molestándose nada. cambios de?nitivamente se verían más intensos con%ormepor pasara el Estos tiempo igual #ue se haría notable su estado. ;o paraba de pensar en ello pero #ue el rubio le tomara con delicade&a y le llevara de vuelta al lecho para hablarle de a#uella %orma con toda la
seguridad del mundo con todo ese amor #ue siempre tenía para Cl ayud> a menguar un poco toda esa carga de tensi>n e incertidumbre. ;o estaba solo y $hor se lo estaba demostrando. A pesar de #ue Cl %uera #uien llevaría la parte más di%ícil durante la gestaci>n de ese pe#ueJo ser el o!ia&ul compartiría el camino hasta el ?nal. -ería su apoyo y su %uer&a su entere&a y paciencia. Lo"i le mir> enternecido con lágrimas aun resbalando poriuierda sus me!illas aun#ue de!ando de lado el llanto desconsolado. -u mano se al&> trCmula y lentamente la acerc> hasta ro&ar la me!illa del n>rdico al tiempo #ue esbo&aba una cándida sonrisa. (amás en su vida había estado tan seguro de amarlo como en ese momento. (amás había sentido #ue su amor se uniera con tal %uer&a como lo hacía ahora. S$ambiCn te amo $hor Scomen&> en susurro S$e prometo #ue... voy a hacerlo lo me!or #ue pueda. ;o será sencillo pero te !uro #ue voy a es%or&arme por adaptarme y... si tG estás conmigo entonces no temerC a nada' Sdeclar> apretando ese enlace entre sus manos #ueriendo re%or&ar sus palabras. . El rubio sonri> de lado sintiendo un %ulgor en el pecho alegrándose por las palabras del pelinegro. SEse es mi chico Era lo #ue deseaba escuchar de boca del propio Lo"i por#ue sería más a%able llevar el embara&o entre los dos poniendo ambos de su parte y el hechicero debía estar lo más calmado posible para #ue su estado no se alterara. Aun#ue $hor entendía #ue Cl llevaba la mayor carga de todas haría hasta lo imposible por alivianar el traba!o ya %uera con sus malestares matutinos o consintiCndolo con mimos para rela!arlo. S-C #ue lo harás bien estarC a#uí contigo. arC lo #ue sea necesario oment> más entusiasta poniCndose en pie y ayudando al o!iverde a recostarse de nuevo sentándose luego a contemplarlo entre #ue posaba su mano en el vientre de Lo"i acercando su rostro y con?riCndole un beso suave en seJal de su emoci>n. . El hechicero sonri> más animoso escuchando al n>rdico pro%erir a#uellas palabras en ese tono socarr>n terminando por llenar de con?an&a su interior. Wnmediatamente las lágrimas de!aron de brotar y ahora su alma reposaba mucho más tran#uila igual #ue Cl mismo lo hacía deba!o de las sábanas con $hor a su lado mirándolo en silencio acariciando su vientre y depositando un beso lleno de emociones y sentimientos en sus labios. Motivo #ue hi&o el cora&>n de Lo"i inundado esas mismas sensaciones #uesaltar $hor había logrado transmitirle conde a#uellas acciones. Era cierto #ue no sería para nada sencillo pero era consciente ahora de #ue tendría la %uer&a y entere&a necesarias la dedicaci>n y el valor para
en%rentar ese nuevo capítulo en su historia de vida. I teniendo a $hor consigo todo sería mucho más ligero y llevadero. El rubio se #ued> descansando el rostro sobre su vientre por lo #ue Lo"i llev> su diestra a la cabe&a de su pare!a comen&ando a acariciarle con parsimonia peinando las hebras doradas !ugando con ellas o acomodándolas detrás de su ore!a mientras #ue trataba de darle un rostro a ese pe#ueJo o pe#ueJa #ue dentro de algunos meses tendrían entre sus bra&os. SQ>mo crees #ue seráR Se mirando al techo con semblante meditabundo . (usto despuCs de terminar ese beso taciturno $hor recarg> su áurea cabe&a sobre el vientre de su pare!a sin de!ar de acariciar la &ona. -entía tanta %elicidad #ue crey> #ue moriría. $endrían un hi!o un pe#ueJo ser seguramente el más bello sobre los nueve reinos. Estaba sumido en esos pensamientos paternales cuando los delgados dedos del hechicero se desli&aron entre sus mechones dorados al tiempo #ue le preguntaba a#uello. Enyseguida anhelante %estivo. el n>rdico se incorpor> y le mir> con semblante S-erá hermoso más bello #ue cual#uier otro bebC en todo el cosmos. uede ser #ue sea parecido a ti con iris esmeralda y cabello negro pero herede la %uer&a y valentía de su padre Sasegur> con bravura golpeando el centro de su peto a modo de acci>n de cora!e . -in poder evitarlo el pelinegro rio con sana diversi>n ante el entusiasmo bravío de $hor. -ería en imaginándose a Cl mismo capa& de lan&ar a sus enemigos a metros de distancia consería un solo golpegracioso o inclusopero capa& de blandir el M!olnir. Eso de?nitivamente un tanto no le desagradaba la idea de #ue su primogCnito tuviera a#uel tipo de belle&a incomparable divina y elegante más un erdico secund> al instante la #ueda risa de su pare!a hasta #ue sus &a?ros se posaron en el resto de los %rascos ámbar.
Sor supuesto el hi!o de $hor Kdinson y Lo"i Lau%eyson debe ser magní?co. Wgual #ue sus padres Sse levant> de la cama sin decir nada y se acerc> a la mesilla para curiosear y observar los %rascos SKye Qahora si me dirás #uC son todas estas p>cimasR El ba!o intelecto del rubio era tal #ue cuestion> a#uello sin e a ser uno de ligero %astidio rodando los o!os y gruJendo #uedo en cuanto $hor volvi> a cuestionarle sobre el contenido de los %rascos. Oaya #ue era lento... pero así y todo lo #uería. ;o tenía de otra era el padre de su hi!o lo eligi> y acept> así y así seguiría tolerando su ingenuidad. Al ?n y al cabo esa misma ingenuidad le daba muchas satis%acciones de las cuales no podía #ue!arse. SBien' ya #ue sabes #ue estamos esperando un bebC creo #ue no hay más #ue deba ocultarte Anunci> al tiempo #ue se incorporaba sobre la cama #uedando sentado y recargado contra la cabecera como al principio. SPuería saber por #uC llevaba semanas sintiCndome e algo apenado y desviando la mirada entre #ue sus me!illas se coloreaban de carmín . Sor#ue sinceramente no debemos ocultar...nos... nada... La rCplica de $hor se cort> en cuanto oy> a#uella en provocando #ue su %elicidad aumentara pero tambiCn de!ándolo como idiota. Febi> habCrselo imaginado su poco procesamiento para concordar ideas resultaba grave a veces. *egres> entonces a &ancadas a la cama #uedando de pie %rente a Lo"i notando c>mo se sonro!ada por lo dicho. SULo"i@ S%ue todo lo #ue pudo decir con el cora&>n latiCndole a mil por hora y estrechando al pelinegro entre sus bra&os SI yo #ue pensC #ue era alguna especie de !arabe U#ue tonto soy@ Uero por supuesto@ Uor eso no me #uerías decir #uC eran y estabas nervioso@ . -u mirada apenas cru&aba con la del rubio cuando Cste ya estaba de regreso en el lecho abra&ándole con eu%oria y haciCndole arrugar el entrece!o un tanto inc>modo. ;o por el contacto cabía mencionar. Lo"i adoraba #ue $hor lo abra&ara y apretu!ara contra su cuerpo pero en ese preciso instante había un pequeño detalle por el cual debían ser menos intensos en cuanto a contacto %ísico se re%ería.
S$hor' $hor sabes #ue me encanta #ue me abraces y hagas lo #ue #uieras conmigo pero creo #ue deberías medir un poco tu entusiasmo. ay alguien #ue podría resentir tanto a%ecto en e tratando de hacerle notar #ue debía ser más delicado en sus acciones si #uería #ue todo estuviera en orden y no hubiera sustos innecesarios. . Wnmediatamente despuCs de escuchar a#uello la enorme sonrisa de ore!a a ore!a #ue $hor tenía plasmada en su rostro se borr>. Era cierto ahora no podía ser tan e%usivo como solía serlo aun#ue ello signi?cara abra&ar sin tantos ánimos al hechicero. omen&aba a sentir los cambios #ue conllevaban un embara&o uno delicado y el más importante #ue pudo haber presenciado. SULo siento@ ULo siento@ -e disculp> atemori&ado apartándose y revisando #ue Lo"i no estuviera herido lesionado o %racturado levantando su camisa en el acto para cerciorarse #ue el vientre segu"a en su lugar. SQEstás bienR Q$e lastimCR Sse dirigi> al bebC Serdona es #ue ser padre me emociona demasiado. Más aun sabiendo #ue estás creciendo dentro de Lo"i -onri> entre #ue hablaba con su hi!o por primera ve& mientras acariciaba la &ona donde le imaginaba resguardado ba!o la piel. . Al instante en #ue le hiciera saber al n>rdico #ue debía controlarse el pelinegro observ> c>mo $hor se separaba de Cl con premura en por su actuar impulsivo. Más a#uello #ue lo enterneci> casi hasta el llanto de nueva cuenta %ue verle al&ando su camisa entre #ue anali&aba con suma atenci>n y preocupaci>n el área del vientre para luego dirigirse con el mismo sentimiento alarmado al bebC dentro. Kbviamente el pe#ueJo ser apenas en estado de %ormaci>n no pudo emitir respuesta alguna. ero Lo"i siendo por el momento vocero ocial de su hi!o se encarg> de tran#uili&ar la angustia del rubio. SEstoy bien papá. Fescuida soy %uerte' ;o tanto como tG ahora pero lo serC algGn día' . $hor se incorpor> de inmediato escuchando el mensa!e del pe#ueJo siendo transmitido por Lo"i. Le con o!os le in#uiet> un pero despuCs dedu!o #ueobserv> a#uel llanto #uellorosos veía en eso las esmeraldas de poco su pare!a era producto de la %elicidad #ue compartía con Cl sobre albergar vida en su interior. I por lo #ue pudo apreciar #ui&á esa dicha era mayor en el hechicero #ue en el mismo n>rdico.
SEs a%ortunado de tener un padre como tG Sle di!o mientras limpiaba sus lágrimas con sus pulgares S;o dudes #ue serás en y el empeine. . Lo"i mantuvo su en suave y considerada con el rubio mirándole todavía con algunas lágrimas agolpadas en sus o!os notando en los &a?ros de $hor un brillo intenso y dichoso. -eguramente por la emoci>n #ue le caus> el escuchar a#uel mensa!e improvisado #ue diera a nombre de su hi!o. El pelinegro tambiCn e en calma respirando pro%undo y rela!ando sus emociones mientras escuchaba las palabras de aliento y con?an&a #ue $hor le pro%ería. Mismo #ue en un intento por compensar su e%usividad de momentos atrás y de paso mimarlo un poco empe&> a darle un dulce y concien&udo masa!e en todo su pie iuierdo. La sensaci>n era agradable y recon%ortante por lo #ue Lo"i e largo y pausado entre #ue cerraba los o!os y se de!aba llenar de atenciones. abía sido demasiada tensi>n durante todo el día así #ue realmente necesitaba un respiro de toda presi>n. Sreo #ue comien&o a dis%rutar estar embara,ado E con una liviana sonrisa divertida recargando la cabe&a en la madera detrás y entrela&ando sus manos sobre el vientre. . S(eh pues vete acostumbrando por#ue planeo consentirte y llenarte de amor los pr>modo. Me gustaría ayudar en todo lo #ue sea necesario Fecía el n>rdico destensando los tobillos y aNo!ando los e en tono divertido guiJándole un o!o sin abandonar el masa!e .
Smhmhm Qen serioR Q-erC el blanco de tantas atencionesR Fe?nitivamente esto va a gustarme *eplic> riendo con travesura conservando sus esmeraldas custodiadas por los párpados más arrugando livianamente el entrece!o cuando $hor le tronara un poco el tobillo derecho. ;ada inc>modo ni doloroso solo era la reacci>n a la acci>n placentera. SQPue te gustaría #ue %ueraR Q5n niJo impetuoso ocurrente y algo arroganteR QK una niJa elocuente inteligente y astutaR Sindag> tratando de hacer re%erencia al carácter de cada uno . SQPuC tal una combinaci>n de ambosR $alentoso inteligente astuto pero tambiCn intrCpido saga& con un to#ue de sarcasmo y un %ísico imparable. 5na adorable combinaci>n tuya y mía Sse seJal> a sí mismo con orgullo S *ealmente no hay prisa por saber a #uC gCnero pertenece... ero en cuanto haya indicios de #ue podamos saberlo me dirás QciertoR abl> primero elocuente pero despuCs con impaciencia alterada terminando el masa!e en los pies. SBien ya están. Masa!eados y sin tensiones . S5na combinaci>n de ambos Srepiti> ?ngiendo meditaci>n S5hm... Eso suena interesante. Mientras sea mi intelecto el #ue sa#ue me doy por bien servido -onri> amplio y socarr>n bromeando sobre #ue su pe#ueJo no heredara una capacidad menor en sapiencia #ue la suya obviamente #ueriendo molestar a $hor con ello. ;o para soba!arlo ni mucho menos solo a modo de !uego. Aun#ue lo #ue si iba totalmente en serio era #ue enseJaría a su hi!o a ser un rat>n de biblioteca igual #ue Cl lo %ue desde muy temprana edad. Le enseJaría a devorar todos y cada uno de los libros de las bastas bibliotecas del palacio. -e encargaría personal y pacientemente de educarlo como se debía. -e sentaría horas enteras con Cl o ella en #ue le naciera pero no solo en sus lecturas sino en todo lo demás. Wncluso le mostraría los me!ores trucos de magia y hechicería los #ue llevaban su sello por ser Gnicos en caso de notarle habilidad para el arte. Lo convertiría en un gran hechicero mucho me!or #ue Cl así como $hor le heredaría su gran destre&a en el campo de batalla y la empuJadura de armas. Ambos le de!arían lo me!or de cada uno para #ue su pe#ueJo lo per%eccionara. S$e dirC cuando sea el momento... -i es #ue te lo ganas Lo"i devolvi> abriendo los o!os en cuanto el masa!e termin> re?riCndose a darle a conocer el gCnero del bebC cuando %uera oportuno y pudiera saberse mientras clavaba la mirada !uguetona en esos &a?ros risueJos.
laro #ue tendría #ue hacer mCritos si no #uería enterarse hasta el ?nal del embara&o. . SBueno amo tu intelecto -ecund> su comentario notando el tono sarcástico y ligeramente condescendiente #ue Lo"i hablaba. En el %ondo o!ia&ul #uería #ue su hi!ocon heredara su le lento procesamiento de el ideas. ;otampoco despreciaba sus otros talentos como la %uer&a bruta y el gran estratega #ue había resultado ser en cuestiones bClicas pero debía admitir #ue en otros aspectos no era el más inteligente. Puien lo superaba en todo era el hechicero y su hi!o podría ser bene?ciado por la genCtica y ser el más mortí%ero guerrero de los nueve reinos invencible y con habilidades mágicas de temer. Enorgullecería a sus dos padres sin duda. Más luego escuch> #ue Lo"i le advertía #ue debía ganarse el saber la noticia del gCnero del bebC por lo #ue sus con!eturas paternales e idealistas con las #ue comen&aba a %antasear tuvieron #ue desvanecerse en su mente. Aun#ue todo pintaba a #ue no podría dormir esa noche imaginando de nueva cuenta todo lo #ue su hi!o o hi!a podría llegar a ser en el %uturo. SQFebo ganarloR $G dime #uC hacer y lo harC Fi!o como si no %uera gran cosa pero no por eso de!aba de in#uietarse. Era el padre legítimo muy !usto era #ue %uese el primero en saber #uC tendrían. . SAhm... ;o necesitas #ue te diga #ue hacer. $us acciones serán las #ue me digan a mí si te ganas el privilegio de saberlo antes de #ue na&ca *espondi> con ?ngida arrogancia al&ando el rostro y entrecerrando los o!os de modo retador. Era una broma por supuesto pero le encantaba retarlo para ver #ue tanto estaba dispuesto a hacer cuando #uería algo y estar en ese estado no iba a impedirle seguir desa?ando sus capacidades. Má la cabe&a con%ormándose con la respuesta del o!iverde. robablemente se trataba de una broma típica del mismo o tal ve& en verdad estaba hablando en serio. I si así era lo hacía con !usta ra&>n. A#uello era un asunto de mayor delicade&a por lo tanto Lo"i podría estar corroborando si $hor sería el padre #ue había prometido ser. SFalo por hecho Sasegur> cru&ando el bra&o derecho sobre su pecho y colocando el puJo sobre su cora&>n a modo de !uramento Sor cierto ahora #ue estamos discutiendo tCrminos y considerando el estado en el #ue te encuentras creo #ue sería conveniente... all> dudando por breves segundos. El tema #ue iba a sacar era espinoso y por ello debía irse con cuidado.
SFebemos hacer un anuncio o?cial %rente a todo Asgard . Al escucharle hablar sobre #ue deberían comunicar la nueva situaci>n por la #ue atravesaban el semblante despreocupado de Lo"i pas> a ser de total incertidumbre. ;o era #ue pensara en mantener oculto su estado ni tampoco pretendía permanecer encerrado en su habitaci>n hasta #ue el bebC naciera. Era consciente de #ue se necesitaba hacer el comunicado pero a#uello le in#uietaba más #ue nada por c>mo podrían tomarlo Kdín y +rigga. Apenas lograron aceptar y ver de buen modo su relaci>n ya #ue al haber sido criados ambos como hermanos no %ue %ácil #ue los reyes asgardianos dieran su bra&o a torcer. Especialmente hablando de Kdín. +rigga era amorosa siempre lo había sido y %ue la #ue más pronto acept> el #ue sus hi!os tuvieran una relaci>n egico de adre de $odo aun#ue había sido visto como tal. or lo #ue Kdín %ue el más renuente de ver a los príncipes pro%esándose un amor más allá de los límites permitidos entre hermanos. -in embargo poco a poco %ue cediendo al demostrarle ambos #ue lo #ue sentían el uno por el otro era sincero y honesto aun#ue eso no #uería decir #ue la noticia del nuevo miembro en la %amilia le %uera a caer muy en gracia. or eso era #ue el pelinegro no estaba muy convencido de hacerle saber y menos aGn a todo el reino. S-e lo diremos primero a Kdín y a madre Qno es asíR Sindag> incierto mientras #ue arrugaba el ceJo . $hor suspir> aliviado. Al menos Lo"i había accedido de buen modo a en en general. Sor supuesto ellos deben saberlo antes #ue ningGn otro. odremos discutirlo dubitativolos cuatro no habrá problema con madre y padre... Sse cort> iertamente Kdín nunca le había dicho #ue aprobara su relaci>n con Lo"i desde el momento #ue ambos decidieron con%esar su romance en pGblico. El rubio crey> #ue lo desterraría o incluso algo peor pero solo %ue indi%erente pro?riCndole regaJos y reprimendas sin descanso por meses. Ahora solo se hablaban cordialmente y ba!o protocolo. -u comunicaci>n había decrecido signi?cativamente puesto #ue adre de $odo le repiti> innumerables ocasiones #ue como el príncipe de Asgard #ue era debía seguir el lina!e real y puro de los Kdinson no enrolándose con el hi!o de su peor enemigo. ero $hor de%endi> a Lo"i a capa y espada argumentando #ue nada lo haría cambiar de opini>n y #ue así lo planeaba el cosmos. El tema de la descendencia tambiCn %ue motivo de disputas por#ue Kdín !amás habría creído #ue ambos pudieran concebir. Al menos no como lograba hacerlo un autCntico !otun. ero el estado actual del hechicero sería rebate su?ciente para a?rmarlo y reiterar una ve& más #ue $hor no se había e#uivocado al elegir a su hermano.
SIo me encargarC de hablarle a padre de esto. $G pierde cuidado en cuanto estCs listo y ambos nos den su bendici>n saldremos al palco y lo anunciaremos . on a#uello #ued> poco más tran#uilo. or lo menos lo hablarían con Kdín de primera instancia y sería $hor #uien lo hiciera. El hechicero sabía #ue al n>rdico le aguardaba todo un debate acalorado pero estaba casi seguro de #ue al ?nal adre de $odo no se opondría a permitirles anunciarlo a los cuatro vientos por cada rinc>n del reino incluso %uera de Cste. Además bien podría ser #ue la llegada de un nuevo miembro en la %amilia lograra por ?n ablandar su cora&>n. -e decía #ue un bebC siempre trae dicha y %elicidad no solo a los padres sino tambiCn a los #ue les rodean. or lo tanto el rey no podría ser tan indi%erente a un pe#ueJo ser igual #ue no lo %ue con Lo"i cuando lo tom> entre sus bra&os y lo llev> a Asgard. Más tambiCn estaba el hecho de #ue ese niJo sería hi!o del suyo es decir su nieto. -ería una mínima parte de Cl y debía conmoverse por tal motivo. I si lo veía desde otro punto entonces Kdín se daría cuenta #ue esa uni>n esa pa& y alian&a #ue siempre #uiso %or!ar entre (otunheim y Asgard ahora se vería consolidada por el %ruto de la uni>n entre $hor y Lo"i. Ambos reinos ambas ra&as %usionadas como una sola. or un instante el o!iverde permaneci> sumido en esos pensamientos tratando de mentali&arse y hacerse a la idea de #ue todo saldría bien. ero hasta no saber lo #ue Kdín tuviera #ue decir no podría estar en pa& completamente y esa misma incertidumbre %ue la #ue termin> por cobrarle %actura. Fe un momento a otro un sudor %río le recorri> el cuerpo entero acompaJado por un dolor de cabe&a y unas nauseas horribles obligándolo a salir de la cama con premura y correr hacia el cuarto de baJo con la mano derecha cubriendo su boca a modo de impedir un accidente. -e #ued> dentro por varios minutos de!ando #ue su cuerpo liberara esa tensi>n acumulada de rodillas %rente al retrete saliendo al cabo con desgano y mostrando el rostro hGmedo al haberse re%rescado un poco para estabili&arse. SEsto va a ser un largo proceso E dCbilmente dando pe#ueJos pasos cansinos y arrastrados siendo sostenido por $hor para llevarlo de vuelta a la cama. . El n>rdico le había dado una calurosa sonrisa entre #ue se acercaba de nuevo a su lado. ero antes de poder sentarse !unto a Lo"i Cste sali> precipitadamente de la cama cubriendo su boca y haciendo sonidos e pero el hechicero solo le hi&o una seJa con su mano libre entrando rápidamente al cuarto de baJo y cerrando la puerta de golpe. $hor se #ued> por un segundo sin saber #uC pensar e incluso crey> #ue la
propuesta de hablar con su padre le había provocado esas náuseas. A%ortunadamente cay> en cuenta #ue su mareo repentino era a causa del embara&o... Fe?nitivamente le %altaba mucho por aprender. -uspir> de modo cansino y se levant> con la intenci>n de ir a ver si el pelinegro estaba me!or por lo #ue toc> la puerta sin entrar para no invadir su espacio. SQEstás bienR Wndag> #uedo más no obtuvo una respuesta inmediata sino un regurgitar #ue le aclar> #ue su pare!a no podía hablar en ese momento. Luego de unos instantes escuch> la puerta abrirse y seguido a eso vio a Lo"i salir con desgano entre #ue se limpiaba la comisura de la boca con el dorso de la mano y respiraba pro%undo para calmarse. SFC!ame ayudarte -e apresur> a rodearlo con sus bra&os para servirle de apoyo y llevarlo de regreso a la cama arropándolo una ve& #ue lo acomodara ba!o las sábanas y corriendo a buscar un trapo hGmedo con #ue re%rescar su %rente pasando el paJo repetidas veces por sus sienes. SQEs parte del procesoR or supuesto #ue lo era pero $hor era ignorante del asunto por completo. . Lo"i respondi> apenas en un suspiro a la intriga de $hor manteniendo los o!os cerrados y la cabe&a recargada en la cabecera mientras su mano iuierda descansaba sobre su vientre y la derecha sobre la sábana. oco a poco lo %resco del paJo con #ue el rubio limpiaba su %rente %ue calmándole hasta #ue el malestar ces>. Aun#ue un par de veces estuvo a punto de salir como b>lido de nueva cuenta. Menos mal había logrado controlarse y mantenerse tran#uilo respirando lento y pro%undo por la nari& en del n>rdico la cual percibía muy marcada a pesar de no estarlo mirando. . Así hubiera sido en tono bromista y sarcástico el comentario de Lo"i $hor no pudo evitar torcer la boca y gruJir guturalmente no pareciCndole tan divertida la !ugada. or supuesto #ue no hablaba en serio pero o!ia&ul estaba igual de temeroso #ue Cl y no consideraba un buen momento para bromear al respecto. en -inserio embargo pre?ri> me!or no e %rotando el paJo hGmedo hasta notar completamente restablecido al hechicero.
SIa sC #ue no hemos pasado por esto nunca pero seguro debe haber un remedio para #uitarte las náuseas. Q;o tienes un libro sobre embara&os !otunR . El o!iverde not> cierta molestia en $hor por su comentario lo cual le indicaba #ue realmente estaba tomando las cosas muy en serio y #ue a pesar de #uerer bromear un poco respecto a su estado al rubio no le caía nada en gracia no importando el saber #ue no hablaba en serio. Eso le hi&o %eli& a Lo"i. Ahora ya no tenía la menor duda no se había e#uivocado al abrirle su cora&>n y permitirle adueJarse del mismo. asi enseguida el pelinegro rio #uedo ante la pregunta. iertamente lo tenía se trataba del mismo libro donde aclararon sus dudas sobre la e leerle esa parte a $hor por#ue no consideraba #ue debieran saber algo #ue podría traumar sus tiernas mentes. ero aun así decidi> conservar el libro por si en algGn momento llegaba a necesitarlo cuando %uera mayor. I vaya #ue le iba a ser de utilidad. SLo tengo#ue es voy el libro #ue te leí dedurante niJos. -olo en Scoment> sereno abriendo los o!os y posándolos sobre su vientre SLas náuseas irán disminuyendo paulatinamente pero no tiene mCtodos para aminorar el malestar... Aun#ue si los hay en mis libros de magia E erdico. SrepararC algunos breba!es maJana creo #ue podrC pasar bien la noche hoy . SIa veo QseguroR or#ue no tendría inconveniente en darte otro masa!e de pies por e!emplo. K #ui&á pueda ir a conseguir algGn ingrediente #ue necesites o tal ve& darte un baJo de espon!a en la espalda para #ue sa#ues tensi>n yo #ue sC... Enumer> con%orme se le ocurrían %ormas de apoyar a Lo"i para hacerlo sentirse más c>modo. Estaba en estado gestacional y por lo tanto como su pare!a debía tirarse al suelo para #ue Cste caminara sobre Cl de ser preciso. . -onri> enternecido al darse cuenta de lo Gtil #ue $hor trataba de ser aun#ue %uera solo para ayudarle a olvidarse de los malestares en lo #ue restaba del día. or lo #ue #ueriendo darle gusto y de paso Cl mismo encontrar la %orma de estar más estable pensando menos en su problemática y en todo lo #ue vendría despuCs decidi> aceptar una de las opciones #ue o%recía su pare!a sonándole más c>moda y anto!able la opci>n del baJo con espon!a. El agua caliente el vapor y la delicade&a de un suave masa!e sobre la espalda sin duda le ayudarían a olvidar la tensi>n y pasar una noche más llevadera.
SBien creo #ue te acepto el baJo. En verdad necesito rela!arme o no podrC conciliar el sueJo y no #uerrás amanecer con un %uturo padre,madre con los nervios de punta a lado E arrugando el entrece!o y los labios a modo de mohín #ue!umbroso in%antil igual #ue lo hacía de niJo y usaba sus habilidades con el rubio cuando #uería #ue su hermano hiciera o le consiguiera algo sabiendo #ue $hor no podía resistir a#uel rostro de puchero conspirador #ue lo desarmaba en segundos. . $hor asimil> con !Gbilo la petici>n de Lo"i y de inmediato sali> corriendo en direcci>n al cuarto de baJo sin mencionar nada. ero antes de entrar en Cl volte> y regres> a darle un be&o %uga& al hechicero. S;o tardo TuiJ> un &a?ro y como la lu& desapareci> detrás de la puerta preparando todo para el baJo de espon!a. -e trope&> unas tres veces intentando recoger !abones por todo el a&ule!o y se estamp> contra la pared al tratar de #uitarse su peto sin desarmarlo de!ándose Gnicamente la camiseta a&ul #ue vestía deba!o aventando luego las botas a un rinc>n y arremangando su pantal>n. +inalmente de!> preparado todo para el o!iverde: velas aromáticas la tina llena de burbu!as y espuma a una temperatura regular varias espon!as a un lado y toallas listas para cuando saliera. l no se metería a baJar por#ue le daría tentaci>n y no saldrían de ahí en horas. En otras circunstancias #ue me!or hubiera sido pero ahora el pelinegro no podía e varias veces #ue no lo tocaría a menos #ue %uera en un lugar adecuado. Al poco $hor sali> de!ando todo en orden anunciándolo en seguida a Lo"i mientras se recargaba en el marco de la puerta. SFe acuerdo puedes pasar . Lo"i le había observado levantarse como si le hubiesen dicho #ue la cena estaba lista y si no se daba prisa Oolstagg terminaría con todo. Aun#ue $hor no tard> en regresar del mismo modo apresurado para estamparle un beso ligeramente tronado haciCndole sonreírse y ponerse ro!o. -i Lo"i Lau%eyson seguía padeciendo a#uel e%ecto de sonro!arse de la nada por culpa del hi!o de Kdín. Al principio le parecía demasiado patCtico tonto y vergon&oso pero el n>rdico se había encargado de hacerle cambiar de parecer. Wnmediatamente despuCs de #ue $hor se encerrara en el cuarto de baJo para preparar su momento de rela!aci>n el pelinegro escuch> varias cosas cayendo al suelo igual #ue golpes en la pared y uno #ue otro sonido de ruptura #ue seguramente se trataba de algGn recipiente de cristal. A#uello le caus> bastante diversi>n pues tal parecía los nervios de saberse un
%uturo padre ya estaban haciendo de las suyas en el n>rdico. -i antes era descuidado ahora lo sería mucho más. Oarios minutos despuCs el o!ia&ul abri> la puerta y recargándose contra el marco le anunci> #ue podía disponer de su baJo. Lo"i le vio ligero de ropa descal&o y notoriamente e de haber sido tan di%ícil ni $hor tampoco durar demasiado pero #ue sin duda en el estado eu%oria #ue aGn mantenía una cosa sencilla le resultaba toda una de proe&a. Fespacio el hechicero se puso en pie y avan&> lento hacia la estancia logrando percibir el suave aroma a !a&mín y man&anilla de las velas y el vapor #ue emanaba del interior. SQ;o entrarásR Spregunt> con%uso al pasar a lado del rubio y no ver #ue Cste le siguiera como de costumbre . Sor supuesto #ue entrarC pero solo a darte el masa!e en la espalda con la espon!a estrictamente. Es #ue no puedo... SseJal> su entrepierna y torci> la boca S$u sabes a lo #ue me re?ero... En tu estado debemos tomar todas las precauciones posibles... ero si #uieres podemos hacerlo cuando salgas del baJo Spropuso sugerente -i no podía hacerle el amor entre burbu!as y velas aromáticas nada le impedía hacCrselo en su cama. . Escuch> atento y serio las primeras palabras para luego sonreír con cierto bochorno por lo #ue $hor en agua y una charla amena de cual#uier cosa #ue no implicara cosas en doble sentido. ero lo llevaban en su naturale&a y no podían evitar demostrarse a#uel amor intenso #ue sentían el uno por el otro ya %uera dentro de la tina de pie contra la pared o en el piso en todo caso. -in embargo era muy cierto y realmente prudente de parte de $hor haber mencionado #ue esa ocasi>n y las #ue siguieran deberían mantener un cuidado especial en no caer tentados de amarse con desen%reno y en poses #ue podrían resultar per!udiciales tanto para Lo"i como para el bebC. Así #ue con ello en mente el mantener la cabe&a %ría y en su lugar no sería tanto problema. El pelinegro asinti> de buena gana el ser solo ob!eto de atenciones desinteresadas en lugar de ser ob!eto de deseo irre%renable pero volvi> a reír con diversi>n cuando tentador el n>rdicopero le propuso llevar ahacerlo cabo lo pudiera demás al terminar el baJo. -onaba temía por#ue traer complicaciones. Ia estaba e
lugar y Lo"i no había su%rido incomodidades raras #ue le causaran alarma además de #ue dos noches atrás estuvieron !untos y todo seguía normal. S;o lo sC $hor. $al ve& no sea muy buena idea hacerlo estando así. ;o #uiero #ue lastimemos a nuestro hi!o sin notarlo Se dudoso y ba!ando la mirada SLo pensarC mientras pasa el baJo QsíR Svolvi> a verle un tanto suplicante esperando #ue pudiera entender su reacci>n . En e%ecto a $hor no le era nada sencillo plantear la idea de la abstinencia por#ue #uien usualmente lo hacía era Lo"i. l era #uien siempre lo %renaba en sus impulsos bestiales de #uerer demostrarle amor a cada nuevo lugar al #ue iban o pisaban. Era %ácil decirlo pero no llevarlo a la práctica. $hor debía ser el %uerte y ponerse al margen de la situaci>n para un bien comGn y mayor por#ue ahora su mayor terror era lastimar al bebC a pesar de #ue el cuerpo de Lo"i aGn no tomaba la %orma curva #ue usualmente tienen todos los embara&os. Aun#ue si había una mínima posibilidad de seguir uniCndose en la intimidad con el o!iverde lo haría. SEstá bien Asinti> consolado de #ue el hechicero le de!ara abierta una puerta y se decidiera durante el baJo. -i accedía #ue me!or pero si optaba por mantenerse al margen tambiCn lo tomaría bien. Lo encamin> entonces hacia el interior del baJo siguiCndolo a sus espaldas y abra&ándolo por la cintura. Sonte c>modo Fi!o recargando su ment>n en el níveo cuello mientras le desabrochaba la camisa. -i bien no pasaría de ser un baJo nada impedía #ue siguiera poniendo romanticismo a cada tacto. . El pelinegro se sinti> más en con?an&a al obtener una respuesta positiva de $hor por lo #ue respirando calmado de!> #ue Cste le abra&ara por la espalda y lo encaminara hacia la tina entre #ue le abría la camisa con sumo cuidado. En otro momento Lo"i estaría comen&ando a erdico ro&aron super?cialmente la piel de su abdomen. SQWrás a los entrenamientos diarios o permanecerás en la habitaci>nR -olt> lo primero #ue le vino a la mente. Algo realmente tonto u obvio en respuesta pero necesitaba buscar opciones para desviar su atenci>n. . SAh cierto... $endrC #ue hablar con mis mentores acerca de esto claro despuCs de decírselo a madre y padre Srespondi> con certe&a S-abes #ue no me ale!arC de ti ni un segundo y ya te di!e #ue serC tu pa!e personal para todo lo #ue ordenes mandes reclames y e
Brome> un poco terminando de desabrochar la camisa y haciendo un es%uer&o por no #uitarle otra cosa. Eso de #uedar en abstinencia ya le estaba cobrando su voluntad. $an solo con observar el abdomen desnudo del hechicero su lívido se impacient> provocando un leve sonro!o y dilataci>n de pupilas. $hor sacudi> la cabe&a y retir> sus manos girándose al instante para ir a recargar su %rente en la pared dándose topes a modo de distracci>n. SQ-abes #uCR Lamento esto pero tendrás #ue #uitarte el resto de la ropa tu solo... Se a Lo"i con cierto agobio mientras luchaba por no voltear e intentaba controlar sus deseos . La tensi>n estaba haciCndose presente en el aire y Lo"i pudo notarlo en la clara incomodidad #ue $hor erdico estaba haciendo un es%uer&o por mantenerse al margen el hechicero tambiCn pondría de su parte. FespuCs de todo de los dos Cl era #uien siempre ponía límites cuando no debían e mirando por la es#uina del o!o en espera de la respuesta de $hor antes de proceder a #uitarse lo demás. . SBien me parece Fevolvi> entrecortadamente con un ligero to#ue de ansiedad. ;unca había tenido necesidad de re%renarse en sus impulsos puesto #ue tCcnicamente ninguno corría riesgo. ero ahora sí implicaba uno real por más ir>nico #ue sonara. A pesar de #uedarse contra la pared el rubio escuch> las cintas y el pantal>n caer e imaginarse el cuerpo desnudo de Lo"i lo tent> a voltearse a curiosear. Más en seguida una alarma mental #ue le decía: ontr#late! contr#late. No va*as a hacer algo que lastime al bebé se activ> y $hor no tuvo más remedio #ue #uedarse ahí tomando una toalla y cubriCndose los oídos entre #ue apretaba los párpados para ignorar todo pensamiento indebido. SQIa estás dentroR . En cuanto escuch> #ue $hor aceptaba los tCrminos y veri?c> #ue no se moviera de su sitio ni hiciera amago de #uerer mirar Lo"i comen&> a &a%ar las cintas del pantal>n para desli&arlo sobre sus largas piernas. Lo retir> por completo y acomod> a un lado de sus pies repitiendo ahora el proceso
deshaciCndose de la ropa interior. -olo #ue antes de hacerlo ech> un vista&o al n>rdico asegurándose #ue seguía de espaldas. abiendo comprobado el pelinegro ba!> a#uella breve prenda negra y la coloc> !unto con lo demás en el suelo. Al verse completamente desnudo no pudo evitar observar su vientre aun plano aun#ue muy ligeramente abultado cosa de nada pero percibía ese mínimo cambio #ue su cuerpo ya iba más tomando. A partir ese de momento Lo"i sabía #ue los cambios se harían notorios con eldepaso los días y pronto una protuberancia amplia y redonda se vería presente anunciando su estado gestante. -in ser consciente el hechicero sonri> cándidamente al tiempo #ue acariciaba por sobre su vientre con ambas manos de %orma suave y trCmula. Mir> de nueva cuenta a $hor hallándolo en un tortuoso intento por mantener la calma cubierto de los oídos con una toalla y la %rente pegada a la pared. El pelinegro ampli> su sonrisa y luego de ver super?cialmente a su hi!o se dirigi> a la tina apoyándose en la orilla y entrando cuidadosamente para no resbalar. -e sent> entonces abra&ando sus piernas al pecho de!ándose envolver por la tibie&a del agua y el aroma de la espuma. SListo puedes voltear . $hor escuch> el permiso del o!iverde por lo #ue inmediatamente se gir> tan solo para deleitarse con la imagen #ue apareci> ante sus o!os. Agradeci> a los miles de soles por estar más tran#uilo y #ue a#uellas burbu!as cubrieran gran parte del cuerpo de Lo"i para no provocar tentaci>n. -e acerc> a la tina situándose detrás del hechicero y sentándose en una pe#ueJa bahía hecha de mármol meti> sus piernas con el pantal>n arremangado rela!ándose Cl tambiCn con lo tibio del agua. $om> una espon!a ya preparada anteriormente la sumergi> en la espuma y comen&> a pasarla primero por la nuca de su pare!a encontrando a#uello adorable. Suedes usar una de mis piernas como respaldo Ssugiri> mientras removía la espon!a en círculos . Lo"i trat> de no entrar en contacto visual con $hor para no dar pie a #ue la situaci>n pudiera salirse del camino. -olo permaneci> abra&ando sus piernas encorvándose livianamente y mirando la espuma %rente a Cl en espera de #ue el rubio se acercara y se posicionara tras su espalda. -inti> un poco de nervios en cuanto le tuvo pr> como el n>rdico sumergía la mano en el agua y comen&aba su labor pasando la espon!a chorreante sobre su nuca %rotando suave y delicado entre #ue el pelinegro cerraba los o!os mostrándose rela!ado y escuchaba el noble o%recimiento de $hor. Mismo #ue le tom> al instante esbo&ando una trCmula sonrisa.
S;o recuerdo #ue tuvieras manos de ángel Sdi!o bromista acomodándose me!or . El rubio sonri> de medio lado continuando el masa!e desli&ando la espon!a entre las escápulas y los hombros del hechicero. SQManos dede ángelR Bueno eso es un avance Ssetengo sorprendi> comentario su pare!a S5sualmente crees #ue manospor de el astillero... ero viCndolo ob!etivamente la espon!a es #uien te está tocando yo solo la diri!o . Sm eso es cierto. ero aun así no la diriges como si estuvieras empuJando un arma he ahí la di%erencia *eplic> manteniendo sus esmeraldas selladas por los párpados más %runciendo el entrece!o suavemente. *ealmente era un masa!e muy recon%ortante. El to#ue de las manos de $hor siempre era rudo intenso %uerte. I aun#ue esta ve& no eran sus manos en sí las #ue lo tocaban si era la intensi>n y concien&uda la #ue era plasmada a travCs de a#uella caricia con lasutil espon!a. Mientras más era consentido de a#uella %orma Lo"i se de!aba llevar por lo placentero del momento. or lo #ue sin darse cuenta un liviano suspiro de satis%acci>n %ue liberado entre sus labios cuando la espon!a %ue dirigida de los hombros al cuello y luego por la espalda. . SBueno debo ser más cuidadoso ahora... $hor tom> a#uello como un cumplido y continu> su labor a todo lo ancho del dorso admirando la piel pálida y per%ectamente lisa sin marcas o cicatrices como la suya producto de sus riJas y participaciones en batallas. Pued> embelesado por segundos #ueriendo besar a#uella en de piel y estuvo a nada de hacerlo pero una botella de esencias aromáticas cay> y lo devolvi> a su #uehacer. Fesli&> la espon!a sobre las costillas del hechicero y a todo lo largo de la columna en en la nuca ba!a y las escapulas. . SOaya #ue si' oment> liberando otro suspiro #uedo aNo!ando el cuerpo y ladeando ligeramente el rostro hacia su diestra sintiendo esa suave espon!a dirigirse a las costillas causando #ue mordiera su labio in%erior tratando de mantener la concentraci>n. Febía permanecer calmado pero por alguna ra&>n simple y sencillamente no podía. I esa ra&>n era #ue debido a su estado las hormonas estaban alterándose y volviCndole mucho más susceptible y sensible a las cosas. rueba de ello el #ue %ulminara a $hor
con la mirada por no adivinar #ue estaba en cinta y el llanto desconsolado en bra&os del rubio. I ahora la en de placer más allá del recon%ortante. ero por más #ue trataba de pensar en otra cosa simplemente node podía ser ignorante de la cercanía de $hor de respiraci>n contra su piel su caricia super?cial pero con intenciones desu tocar de sus ansias #ue seguramente como Cl se es%or&aba por contener. Más cuando $hor dedicara especial atenci>n a la parte ba!a de su nuca y escapulas %riccionando una y otra ve& el o!iverde no pudo silenciar un trCmulo !adeo para luego doblarse un poco apretando sus piernas contra su pecho y agachando el rostro pegando la %rente a las rodillas. Puiso hablar para pedirle #ue se detuviera pero sabía #ue en ese momento no era buena idea emitir palabras #ue seguramente sonarían a incitaci>n. or lo #ue pre?ri> guardar silencio y permanecer en esa posici>n rogando por#ue los dioses se apiadaran y le devolvieran la calma. . ensaba recorrerle de nuevo la columna cuando observ> #ue el pelinegro se encorvaba y pegaba su %rente a las rodillas. Mir> dubitativo creyendo por un instante #ue estaba haciendo mal el masa!e pero al escuchar el !adeo de Lo"i se dio cuenta #ue andaba en las mismas condiciones #ue Cl: tratando de controlarse. El n>rdico gir> la cabe&a intentando no alterarse por a#uello por#ue si llegaba a #uebrarse un poco la %uer&a de voluntad de Lo"i para $hor ya no habría remedio. Qor #uC demonios era tan di%ícil #uedarse #uietoR UEra solo un maldito baJo@ Ante esto el rubio se puso de pie y sali> de la tina sin avisar. -u sola presencia estaba dispersando y descolocando al hechicero y por me!ores intenciones #ue tuviera de apoyarlo y ayudarlo el lívido y la pasi>n llevaban la delantera. Ahora se arrepentía de ser un impulsivo sin remedio. SLo lamento Uno podemos estar en la misma habitaci>n sin #ue se nos ocurra tener se e en el suelo presionándose el tabi#ue nasal SI pensar en los meses #ue %altan... $engo un serio problema de autocontrol... . Lo"i seguía en a#uella posici>n retraída hecho un ovillo in#uieto dentro de la tina espumosa haciendo todo lo posible por ignorar cada suave roce de a#uel masa!e tentador #ue estaba subiendo de nivel sus latidos igual #ue su propio deseo. Estaba costándole demasiado mucho más de lo #ue había
imaginado y eso no estaba bien. ;o era normal #ue su %uer&a de voluntad decreciera tanto y #ue su lívido estuviera por las nubes tan solo con el to#ue sobre su piel de una maldita espon!a. ;i si#uiera era la misma mano de $hor sino un ob!eto a!eno a su cuerpo. Fe?nitivamente iba a ser un in?erno el periodo de abstinencia si no lograba controlarse o adaptarse a los cambios y las %uertes reacciones #ue Cstos traerían consigo. Mentali&ándose en ello percibi> #ueclaramente el n>rdico en igual #ue %rustraci>n y necesidad. l tambiCn compartía la incomodidad las ganas prohibidas por pensar #ue podría ser contraproducente. Era la primera ve& #ue estaban pasando por una situaci>n así una situaci>n dichosa y agobiante a la ve&. or un lado sería la primera ve& #ue en de la %orma #ue siempre o debamos hacer algo drástico para resolverlo E abra&ando todavía sus piernas plasmando un semblante angustiado en su rostro y mirando la espuma sin en%ocar un área ?!a. SPuiero hacerlo igual #ue tu... Lo hemos hecho durante estos tres meses #ue llevo en cinta y todo parece normal pero... Scall> sintiCndose nervioso SEsto es tan con%uso' Se entre e callado escuchando con atenci>n a Lo"i. -í estaba en lo correcto ambos estaban ansiosos y e #ue ya llevaba tres meses de embara&o y antes de su Gltima sesi>n sus encuentros de intensidad promedio no parecían haber causado daJos. Los o!os de $hor se iluminaron cuando una idea asalt> su mente. *ara cualidad pero tuvo un momento epi%ánico. has#ue> los dedos y se arrodill> al borde de la tina mirando al o!iverde con esperan&a. SEspera espera... Acabas de decir #ue llevamos tres meses haciCndolo y nada ha salido mal QciertoR QPuC tal si en el libro sobre los !otuns habla acerca de tener sen al o!ia&ul Cste se situ> raudo a su diestra arrodillándose %uera de la tina y mirándole con brillo de esperan&a mati&ando sus palabras con el mismo sentimiento y un poco de
impaciencia. Lo"i se le #ued> mirando entre dudoso y sobresaltado parpadeando ante lo escuchado. Era cierto no lo había notado antes pero si el bebC aGn estaba en su interior luego de esos tres meses de encuentros intensos entonces' tal ve& no debía ser tan contraproducente. I algo #ue podía sacarlos de esa maldita incertidumbre estaba guardado celosamente entre sus libros de mayor importancia. El pelinegro lo medit> por unos instantes y al la poco hi&o aparecer entre sus manos cuidando de no mo!arlo con espuma. Lo abri> el enlibro la secci>n correspondiente y ho!e> hasta encontrar el apartado re%erente a la ra&a !otun comen&ando a leer en vo& #ueda pero de modo #ue $hor escuchara con claridad. SBien... Sinhal> pro%undo y e liviano antes de continuar SA#uí dice #ue' cuando un !otun está en periodo gestante no implica ningGn tipo de riesgo el conservar su vida se saliva con cierto nervio mirando por la es#uina del o!o al n>rdico SI' se puede tener se cerrando el libro con delicade&a y haciCndolo desaparecer mientras permanecía en silencio resintiendo lo agitado de su cora&>n sin atreverse a girar el rostro hacia el rubio. odían seguir como si nada y estaría bien eso %ue prácticamente lo #ue ley> pero seguía sintiCndose dudoso al respecto. . ada palabra %ue como un golpe a su cabe&a acompaJado de un agui!ona&o de eu%oria en su cora&>n. Era posible hacerlo estaba escrito en un lengua!e #ue $hor no entendía pero escrito en un libro a ?n de cuentas. I los libros siempre eran hechos despuCs de ser veri?cado #ue su contenido %uera verdadero QciertoR El n>rdico suspir> aliviado de no tener #ue entrar en abstinencia pronto. Oaya ese párra%o le habíaa#uitado peso de encima perotan solo hablaba por#ue sí mismo. onociendo Lo"i noun estaba seguro si se #uedaría contento con la primera en. Ma#uin> una idea en segundos tomando por ambas manos al hechicero apretándolas con seguridad y mirándolo serio. S-i lo deseas puedo esperar a #ue revises más re%erencias por si en o si hay algGn cuidado especial sobre las posiciones permitidas o la duraci>n yo #ue sC... Lo importante es #ue te sientas c>modo y seguro si lo hacemos Esa era la segunda ocasi>n #ue $hor le o%recía palabras de calma antes de tener sen e
con la normalidad de su vida hasta #ue de verdad %uera necesario poner un alto por un breve lapso. -in embargo $hor le tom> desprevenido acunando sus manos entre las suyas ocasionando #ue le mirara con un de!e de aNicci>n bailando sus esmeraldas in#uietas dentro de los &a?ros anhelantes. $hor estaba dispuesto a esperar #ue sus dudas y con%usi>n desaparecieran esperaría #ue se sintiera en completa con?an&a para seguir uniCndose en cuerpo y alma. Lo"i estaba in?nitamente agradecido por a#uel gesto paciente del rubio y en el estado en el #ue se encontraba no %ue raro #ue un nudo en la garganta se le %ormara. ubiera llorado sin más de no ser por#ue se oblig> a mantener el llanto ale!ado pero reempla&ándolo por una en grati?cante y enternecida. ;o #uería hacer algo #ue lastimara a su hi!o así como estaba seguro de #ue el o!ia&ul tambiCn se preocupaba en demasía muy aparte de sus deseos. Aun#ue tambiCn era cierto #ue no #uería de!ar de sentir ese amor pasional #ue $hor le daba tan pronto. I ahora despuCs de haber leído #ue no era contraproducente sino todo lo contrario su mentalidad comen&aba a cambiar. onservaba el ansia pero si un libro lo decía no tenía ra&ones para dudar. or lo #ue Lo"i cerr> los o!os y tom> aire respirando pro%undo de nueva cuenta de!ándolo salir por la nari& con suma lentitud para luego devolver la mirada decidida aun#ue nerviosa hacia el n>rdico en al instante. uesto #ue así se había sentido la primera ve& #ue $hor le hi&o el amor despuCs de haberle calmado con %rases de seguridad y aJoran&a !usto como ahora lo hacía. S;o creo #ue deba buscar más. Este libro es el más completo y... si dice #ue es posible entonces... debe ser cierto... abl> ba!o trope&ando con las palabras y sonro!ándose al instante apretando las manos en torno a las suyas. . $hor le o%reci> una sonrisa cálida bailando de la %elicidad por dentro. ues al menos #uedaba descartada la temible opci>n de la abstinencia por meses dado #ue ni Cl ni Lo"i estaban dispuestos a de!ar de darse cariJo menos ahora #ue sabían serían padres y atravesarían nuevas e rápido y tartamudeando algunas palabras respirando agitado con un %ulgor del demonio. ;unca había sentido tantas ansias locas de hacerle el amor al hechicero como ahora o planearlo en todo caso. uando tenían relaciones todo era espontáneo y ahora debía ser plani?cado pero de igual modo aprovecharía a#uello. $an ansioso estaba #ue solt> las manos de Lo"i y corri> hacia el marco de la puerta sin embargo antes de poner un pie %uera se gir> y regres> a la tina dando &ancadas para besar al o!iverde. Luego de hacerlo sali> corriendo del cuarto de baJo a&otando la puerta tras de sí.
SU;o te preocupes@ U$>mate tu tiempo@ UIo te espero a#uí@ Trit> desde %uera comen&ando a ordenar las sábanas yendo al espe!o a acomodarse el cabello y de!ando todo en un ambiente ameno para cuanto el pelinegro regresara del baJo. . Le mir> livianamente notando como hablaba sin tomar por airecada y trope&aba con lo #ue sonriente decía. El ansia y la %elicidad le transpiraban poro igual #ue emanaban por sus &a?ros resplandecientes. Aun#ue siendo sinceros lo mismo pasaba con Lo"i solo #ue poco más reservado. FespuCs de escucharle $hor ni si#uiera le dio derecho de rCplica más le bes> y sali> como si hubiese sido llamado con urgencia al campo de batalla. El pelinegro #uería decirle #ue podían continuar con ese previo en la baJera pero antes de eso el n>rdico ya se encontraba del otro lado de la puerta yendo de un lado al otro moviendo y acomodando cosas para hacer el encuentro más c>modo de lo #ue era cotidiano. Ante tal muestra de dedicaci>n y emoci>n por parte del rubio Lo"i no pudo evitar sonreír ampliamente ya en completa soledad y aun dentro de la tina rodeado por el %ulgor vacilante de las velas #ue esparcían ese dulce aroma !a&mín me&clado con man&anilla y cobi!ado por la calide& #ue el aguade seguía conservando. El hechicero yacía todavía abra&ando sus piernas aun#ue con menor tensi>n #ue antes mientras escuchaba atento el ir y venir de los pasos en la habitaci>n hasta #ue Cstos cesaron dándole la seJal de #ue $hor había terminado. El o!iverde e cansinamente y echando un %uga& vista&o al %uego de una de las velas decidi> #ue era el momento. -e incorpor> lentamente y sali> de la tina tomando una bata verde cercana con la cual cubri> su cuerpo. Avan&> con pasos cortos demasiado pensados entre #ue su cora&>n latía a mil llegando a la puerta y tomando la mani!a con in#uietud. Oolvi> a liberar el aire contenido al tiempo #ue giraba por completo la mani!a para ir abriendo despacio y con sigilo. *ealmente estaba en regresi>n era muy parecida a#uella sensaci>n de in#uietud y nervio como la primera ve&. . Furante el lapso #ue Lo"i aun estuvo dentro $hor termin> de acomodar todo. Ale!> cual#uier cosa de consistencia dura como algunos co!ines diminutos y ciertos almohadones de!ando solo los rellenos de pluma y tendiendo sobre la cama un edred>n de lino ?no para #ue la super?cie estuviera más tersa y suave. $rope&> algunas veces para alcan&ar las %undas encima del bur> pero todo #ued> lo más seguro posible. -e sent> entonces al borde de la cama esperando #ue el hechicero saliera mismo #ue no tard> en -u aparecer tímido tras la puerta vistiendo tan solo un alborno& verde. %avorito. En seguida el n>rdico se puso en pie y camin> hacia Lo"i #uedando prendando del brillo #ue irradiaba a causa de su estado. -onri> a medio
camino tomándolo por la cintura con un bra&o y acariciando su nuca con la mano libre. SMe haces el hombre más a%ortunado de los nueve reinos . Al abrir la puerta por completo y salir apenas un par de pasos el pelinegro en%oc> a $hor sentado al borde demirada la cama captando inmediatamente su atenci>n. El rubio le devolvía una llena de ilusiones y sentimientos no solo por#ue mantendrían intacta su uni>n %ísica sino por una ra&>n aGn más importante #ue demostrarse amor. Eso %ue lo #ue termin> por convencer a Lo"i de #ue todo estaba bien y en orden. Eso y el #ue su vientre parecía haberse sobresaltado con %uror haciCndole notar #ue no debía temer hacer algo indebido. 5na ve& #ue $hor se levantara con intenciones de ir a su encuentro el hechicero permaneci> inm>vil aun#ue con el nervio a Nor de piel casi temblando. Más todavía cuando el n>rdico le rodeara la cintura y le atra!era hacia sí de %orma delicada tomando su nuca y pro?riCndole a#uella declaraci>n de amor #ue le hi&o el más dichoso en esos momentos igual #ue su otra mitad lo estaba. S-C #ue esto va a sonar estGpido pero... tenme paciencia QsíR Ia sC #ue no hay nada #ue temer pero en un principio no podrC de!ar de pensar si le pasará algo o no... QEntiendes eso ciertoR idi> en actitud suplicante esperando #ue $hor supiera tener el tacto necesario para llevarlo con la su?ciente calma. ;o era la primera ocasi>n #ue lo hacían con el bebC incluido pero si era la primera conscientes de ello y eso seguía siendo in#uietante. or lo menos lo era más para Lo"i aun a pesar de la in%ormaci>n. . $hor resopl> con diversi>n no esperaba #ue Lo"i estuviera tan calmado solo a la primera eso lo contempl> entre #ue acomodaba el cuarto y lo comprobaba !usto ahora. l #ui&á no estaba tan preocupado por#ue no era #uien tenía su cuerpo gestando pero asumía con las mismas prevenciones #ue todo debía llevarse a un ritmo lento tal ve& pero lo llevaría. or lo #ue asinti> a la petici>n del o!iverde dándole un beso en la %rente. S;o es estGpido. $ienes todo el derecho de proteger a nuestro hi!o antes #ue cual#uier cosa. Además es !usto #ue sea yo #uien espere y sea solemne. $G siempre me tienes paciencia así #ue es mi turno de tenerla ahora Ssonri> lento esperando como había prometido . A#uella respuesta hi&o #ue el pelinegro se rela!ara y tuviera la plena seguridad de #ue $hor sería comprensivo y se adaptaría a un ritmo mucho más lento y pasivo de lo acostumbrado estando en intimidad. or lo #ue más con?ado Lo"i rode> el cuello del rubio con los bra&os acercándose a Cl en un cálido abra&o siendo envuelto de modo protector al instante por su pare!a #uien lo apretaba a su cuerpo con delicade&a trCmula casi devota.
Enterr> el rostro en el cuello de $hor mientras llenaba sus pulmones del aroma %uerte y natural #ue aspiraba lentamente a?an&ando ese cruce de bra&os tras la nuca del n>rdico para luego susurrar #uedo contra la piel bronceada. S$e amo' . El o!ia&ul se contagi> de a#uella calma y serenidad alegrándose internamente por#ue Lo"i estuviera de acuerdo. En su cuello descansaban los bra&os del hechicero a%errándose con %uer&a al tiempo #ue le con%esaba su sentir motivo para #ue le besara el cuello y girara su rostro para verlo me!or. -us manos empe&aron a acariciar la cintura y parte del vientre #uedándose #uietas sobre el mismo y a la altura del ombligo. os> sus &a?ros en las esmeraldas tambaleantes %rente a Cl en. SIo tambiCn... Srespondi> tomando una mano pálida y besando el dorso S Los amo a ambos... -in esperar un segundo más $hor acerc> a Lo"i para unirse en un beso esperado por los dos. Abri> sus labios delicadamente y sin prisas como estaba predicho sin perder el to#ue romántico y territorial #ue la boca del n>rdico demostraba al invadir la a!ena ro&ando con su lengua pero sin en hacia Cl y su %uturo primogCnito Lo"i no pudo más #ue de!arse envolver por la calide& de a#uel sentimiento #ue le transmitían a#uellas %rases. -u cora&>n salt> emocionado haciendo #ue esa misma emoci>n se acumulara en la boca de su est>mago y se trasladara a su vientre provocando un escalo%río #ue le corri> por cada milímetro de piel y sus esmeraldas desprendieran un brillo Gnico de regoci!o y correspondencia. on?aba plenamente en $hor y en su capacidad para hacer lo correcto. ondría en sus manos su bienestar y el de su hi!o y sabía #ue cuidaría de ambos mientras le amaba. or lo #ue un acto hecho con amor y entrega con paciencia y calma no podría ser consecuencia de una mala e las manos del rubio posarse en su cintura acercándolo a su cuerpo de %orma delicada y tocando luego su vientre para instantes despuCs reclamar sus labios con una suavidad e intensidad me&cladas #ue incluso los mismos hielos de (otunheim se derretirían con tal muestra de amor incondicional pro%undo y latente. Lo"i correspondi> en el acto ladeando el rostro acompasando los movimientos de sus labios con los de $hor succionando su labio in%erior y ro&ando apenas de modo sutil su lengua con la a!ena. *ode> con toda la en de sus bra&os el cuello del n>rdico entre #ue pasaba de ves en ves las manos por sus dorados cabellos y suspiraba embelesado entre el beso. .
El rubio termin> por complementar a#uel movimiento colando su lengua con ansias controladas pero igualmente evidentes. Acarici> la espalda del hechicero y parte del lumbago encaminando a ambos hacia la cama magní?camente bien tendida con a#uellas %ra&adas de lino verde ocre. Antes ambos se habrían aventado y rebotado con un pasional beso de por medio pero esa ocasi>n el n>rdico tom> lento a Lo"i y apoyándose en la %uer&a sus piernas recost> con sumo #ue cuidado acompaJándolo en seguidadesin romper el lo beso. Le sorprendi> aGn no lo hubieran roto. 5sualmente al llegar a la cama debían tomar un respiro pero ahora no escaseaba el aire y podrían seguir besándose por más tiempo. Eso le gust> a $hor. -us manos hábilmente llegaron al nudo de las cintas de la bata del o!iverde y con sigilo y paciencia las %ue desatando. . oco a poco $hor le %ue conduciendo a la cama tomándolo con %uer&a por la cintura con uno de sus bra&os y sosteniCndose con el otro para colocarlo sobre el lecho. Le %ue ba!ando tan lento #ue Lo"i e la sensaci>n de estar Notando en el aire.yA#uello era nuevo puesmomento siempre era terminaban lan&ándose con desespero ganas locas pero ese y debía ser di%erente especial memorable. El beso continuaba debido a #ue el contacto había iniciado lento por lo #ue ambos contaban con cantidad su?ciente de aire reservado #ue sin duda irían usando en dosis pe#ueJas para #ue la %usi>n entre sus bocas durara todo el tiempo #ue %uera posible. Mientras tanto las manos de Lo"i tomaron el rostro de $hor atrayCndolo y acariciándolo con ternura una #ue !amás crey> ser capa& de irradiar. -u cuerpo yacía tendido livianamente sobre a#uel edred>n ?no y suave sintiendo las manos del rubio acariciarle por sobre la bata dirigiCndose al nudo en las cintas mismo #ue comen&> a &a%ar con sigilo y sin prisa. Ante la acci>n el cora&>n del hechicero se aceler> inevitablemente igual #ue el rubor en sus me!illas se hi&o más notable a la par #ue a#uella en de placer #ue poco a poco iba plasmándose en su rostro. . Antes de desnudarlo por completo el n>rdico se endere&> teniendo #ue romper el beso prematuramente para lograr #uitarse su camiseta con la rapide& acostumbrada y desatar su pantal>n para #uedar en crey> conveniente hacerlo por cuenta propia para no tener #ue recargarse sobre el otro con demasiada %uer&a. Acarici> el cabello a&abache regresando a la distancia corta entre sus cuerpos y por ?n tuvo oportunidad de abrir ambos lados de la prenda observando el cuerpo aperlado de su pare!a con un abultamiento en el vientre casi invisible pero lo su?cientemente asomado para corroborar la e de la %elicidad y el repentino
cambio en su humor #ueriendo llorar solo por verlo. Ahí estaba protegido ba!o varias capas de piel en el cuerpo del amor de su vida. -in retenerse o pensarlo se inclin> y bes> el vientre del hechicero con especial cariJo y presi>n soltando un suspiro de alegría. S-erá me!or #ue cierres los o!os Sse dirigi> a su %uturo hi!o SAun eres pe#ueJo para ver esta clase de muestras de a'ecto entre tu padre y yo S brome> un poco antes de incorporarse y mirar ?!o a Lo"i . *ato despuCs y antes de #ue la bata #ue vestía %uera abierta en su totalidad el cuerpo del n>rdico se despeg> del suyo rompiendo el beso e incorporándose para desvestirse %rente a Cl. ;ormalmente era Lo"i #uien le ayudaba con eso mientras #ue $hor lo despo!aba de sus ropas pero el o!iverde supuso #ue Cste #uería mantenerlo le!os de cual#uier es%uer&o innecesario llevando a cabo esa tarea por sí mismo. Entre tanto el hechicero no perdía detalle atento al proceso de #uitarse la camiseta de!ando al descubierto su imponente presencia con a#uel t>ra< per%ectamente bien %or!ado dando paso al pantal>n y ropa interior mismos #ue %ueron desechados en un solo movimiento rápido. A los segundos $hor volvi> a recostarse sobre Cl ?nali&ando la acci>n de &a%ar la cinta y abrir la bata en se volviera pesada y pro%unda. Más cuando la mirada celeste se posara sobre su vientre plasmando una alegría inmensa en a#uel rostro ilusionado seguido de un beso devoto y a#uellas breves %rases paternales dedicadas al pe#ueJo en su interior el pelinegro sinti> un nudo en la garganta totalmente enternecido por el proceder de $hor. -ería un gran padre de eso ya no le #uedaba la menor duda. orrespondi> el contacto visual con el n>rdico y sonriCndole livianamente le atra!o del rostro con la mano derecha hasta hacerle reclinarse y abra&arle mientras le acariciaba una me!illa con suma lentitud. Son?> en ti' -ell> a#uello con un nuevo beso imprimiCndole un poco más de intensidad aun#ue sin e más para corresponder el beso abriendo los labios de Lo"i con esa intensidad marcada pero controlada. -us manos se %ueron posando en sus caderas y acariciando con trCmula devoci>n. (ade> entre el beso acomodándose en medio de las piernas del hechicero aun#ue sin presionar su como acostumbraba. -i hi&o contacto suspelvis muslos no recarg> todo su peso sobre Cl. pero e!erciendo tensi>n en Era la misma muestra de a%ecto #ue se pro%erían cada noche en esencia sin embargo esta ve& se mostraba con una particular di%erencia: celebrando la concepci>n y %ruto de su amor. A#uello le dio tiempo a $hor de recordar
otras ocasiones parecidas a esa escasas realmente donde más allá del deseo %ísico se tocaban para sentir al otro para estar con el otro. Esa clase de atracci>n y amor #ue Nuía era digna #ue la noche murmurara: qué envidia. on locura silenciosa cubiertos de deseo y cariJo me&clados deliciosamente como una tempestad de emociones al mínimo roce. Así $hor lo sentía. . Lo"i acompaJ> a#uellos !adeos #ue $hor ahogaba entre sus bocas con los suyos haciendo chocar su aliento con el a!eno. Las caricias trCmulas sobre sus caderas provocaron #ue su piel se eri&ara y ardiera en deseos de más mientras #ue notaba el cuerpo del o!ia&ul acomodarse cuidadosamente entre sus piernas. Lo percibía protegiCndolo siendo calmo en sus acciones en todo momento. Era un instante especial lleno de matices cálidos de entrega su momento de sentirse más allá de la pasi>n y la lu!uria. Era el momento de sentirse con el alma con el cora&>n en el amor y la dicha. Mientras pasaban los minutos y el rubio se dedicaba a de!arlo sin aliento y acariciarle las piernas Lo"i hacía lo propio recreándose en caricias #ue iba esparciendo todocuello el ancho de la espalda bra&os dela$hor terminando luego entre lapor nuca y cabe&a. +ley entonces pierna derecha y la recarg> sobre la del n>rdico ro&ándole en una caricia por toda la en de la misma. . $hor detall> sustancialmente el cuerpo del hechicero surcado miles de veces por esas manos ásperas pero sintiendo la piel sensible y letárgica como la suya piel #ue transpiraba deseo y goce tanto %ísico como emocionalmente. ;ot> a Lo"i tocándolo tambiCn entregándole todo dando su cuerpo y espíritu con una nueva presencia en Cl. El beso tuvo #ue interrumpirse por el aire #ue ya escaseaba. -i bien no se habían devorado pasaba tenían #ue tomarse una pausa. En ese lapso $horcomo pein>usualmente el cabello a&abache embelesado en la per%ecci>n del rostro de su pare!a y la estCtica Gnica de su cuerpo. ;o se tent> a succionar y lamer con prisa esta ve& ahora se dispuso a besar Gnicamente besos acuosos y chas#ueantes #ue recorrieron el cuello clavículas pecho y ombligo deteniCndose en el vientre un buen momento saltándose a los muslos del o!iverde degustando ese sabor peculiar de los #ue se saben padres. . 5na ve& #ue las reservas de aire se terminaron tuvieron #ue separarse a regaJadientes respirando agitados diciCndose todo y a la ve& nada con la mirada sintiCndose piel a piel ericos con cada aliento intercambiado me&clándose entre sí para %ormar un solo respiro.
Lentamente el n>rdico %ue repartiendo besos delicados sobre su nívea piel de!ando huellas hGmedas de su paso por el cuello pecho y toda la en en descenso hasta llegar al vientre provocando #ue Lo"i cerrara los o!os y !adeara #uedo al tiempo #ue al&aba el rostro y dis%rutaba de las placenteras sensaciones #ue ese trayecto sutil de!aba en evidencia sensible por cada parte #ue los labios de $hor tocaban. Labios #ue continuaron su recorrido por los muslos yendo a las rodillas y pantorrillas mientras su pecho y abdomen se hinchaban y contraían y sus manos se ceJían a la sábana no tan %uerte pero si con cierta intensidad. . esando todo a su paso las manos del rubio descansaron en las caderas del hechicero masa!eando los costados. Los besos %ueron en ascenso de nuevo aun#ue $hor pens> por un momento principiar una %elaci>n pero su lívido no le orden> a#uello. Ia %uera por su a%án sobreprotector con Lo"i o el hecho de saber #ue su %uturo hi!o crecía en Cl $hor decidi> #ue esa noche se unirían sin previos adicionales tan solo bastaría lo esencial #ue reNe!ara #ue se amaban más allá de lo permitido hasta para dioses como ellos. Fivag> en a#uello restando en el hombro del pelinegro ol%ateando como solía hacerlo y tomando sus muslos para abrir un poco sus piernas. SLo"i... Kye Qlas p>cimas de prueba de embara,o pueden servir como lubricanteR Spregunt> de imprevisto con seriedad mati&ada de curioseo En otro tiempo hubiera bastado con sus dedos remo!ados en saliva pero ahora tomar precauciones era crucial. . La en del o!iverde iba en ascenso a cada segundo igual #ue ahora lo hacían los labios del n>rdico surcando de nueva cuenta su piel sensible hasta llegar a su hombro donde $hor aspir> su aroma como lo hacía siempre. Ahí lo percibi> llenándose y embriagándose de Cl en tanto #ue tomaba suso!os muslos a modosus de esmeraldas hacer más espacio Lo"i abriera los y en%ocara vidriosasprovocando y nerviosas#ue en los &a?ros de su pare!a respirando alterado y pasando saliva con ansia. asi al instante Lo"i se llen> de una inseguridad y temor aturdidores puesto #ue a#uello signi?caba el preludio del siguiente paso #ue llegaría sin el !ugueteo er>tico y pasional cotidiano. Esa ocasi>n el modo en #ue iban a unirse sería total y plenamente en la ternura y el amor puros en el cuidado mutuo y el tacto en. ero aun así aun sabiendo #ue todo llevaría un ritmo pausado y templado la incertidumbre en el hechicero al pensar en lo #ue el momento de la penetraci>n implicaba crecía apabullante saturando su mente de ideas terribles #ue le hicieron sentirse el peor padre del mundo culpable ruin y desgraciado a pesar de no haber hecho nada todavía. La duda lo hi&oun creerse uncual monstruo por de!ary#ue el ansia de amar le llevara a cometer acto del se arrepentiría no le alcan&aría la vida para llorar y pagar por su error. or breves instantes la idea de parar cru&> la mente del hechicero #uien con ese angustioso escenario rondándole de modo tortuoso estuvo a punto
de apartar a $hor y salir del lecho para ir a re%ugiarse dentro del baJo encerrándose hasta #ue tuviera total con?an&a de #ue no harían nada. ocos segundos bastaron para hacerlo. Más aun despuCs de escuchar la pregunta del rubio sobre si podrían usar las p>cimas #ue hubo creado para veri?car su estado y lubricar con ellas a modo de #uerer hacer la preparaci>n menos inc>moda. $enía las palabras de negaci>n en la punta de la lengua pero record> lo #ue ley> y todas las ocasiones anteriores #ue habían estado !untos durante los Gltimos tres meses el mismo tiempo #ue llevaba gestando ese pe#ueJo ser dentro de su cuerpo. ;ada había salido mal hasta ese día y apenas eran conscientes de su e sus miedos permitiCndose regresar su atenci>n al momento. 5n acto #ue sería hecho en el más verdadero y pleno de los sentimientos no podría causar daJo alguno. En cuanto desech> toda idea %atalista Lo"i le mir> intrigado. ;unca o muy pocas ocasiones se valían de algGn tipo de lubricante en pero el pelinegro comprendi> el #ue $hor compartiera su preocupaci>n y #uisiera en agolpada el n>rdico seguía velando por Cl por su hi!o por ambos y eso !amás lo olvidaría. Al vislumbrar a#uel sentimiento de precauci>n con tintes curiosos Lo"i sonri> con ligere&a e hi&o aparecer uno de los %rascos en el bur> de su iuierda. S-u te tembloroso sin de!ar de mirarlo invadido por la in#uietud #ue se arremolinaba en su pecho . A di%erencia del o!iverde $hor había #uedado satis%echo desde la primera en. ;o era #ue el miedo o incertidumbre no pasaran por su mente los había tenido pero despuCs de #ue Lo"i le diera el permiso inicial todo se %acilit>. Ayud> en parte #ue su carácter crCdulo e ingenuo le borrara cual#uier duda de lo #ue estaban reali&ando era demasiado bobo y la palabra consecuencia no e #ue hacerse el amor %uera de algGn modo per!udicial ninguno #uería daJar a su hi!o Qpor #uC temer a demostrarse a%ecto de la %orma más naturalR La sonrisa del hechicero lo motiv> más a continuar y al ver #ue aparecía un recipiente sobre la super?cie del bur> le bes> %uga& y tom> el %rasco como si %uera un e sin coordinar sus movimientos por las ansias arremolinadas. Escurri> la mayor parte en sus manos y empe&> a esparcirlo como si %uera crema en la parte interna de los muslos para entrar en calor. S;ecesito otra
idi> acercándose a Lo"i besándolo con devoci>n en el cuello mientras masa!eaba el perinC. -u diestra de desli&> al canal para humedecerlo vastamente antes de iniciar con la dilataci>n comen&ando a !adear en cuanto el lí#uido se calent> y la piel ba!o su mano ad#uiri> te un suave y #uedo gemido cuando los labios de $hor volvieron a posarse sobre la piel de su cuello y la &ona del perineo %uera estimulada !unto con su entrada en un sutil y delirante masa!e #ue le provoc> retorcerse liviano entre #ue un escalo%río placentero le recorría cada nervio del cuerpo y la sensaci>n de calor se agolpaba mayormente en a#uella &ona ba!a. Lade> el rostro para dar espacio a #ue el rubio siguiera degustando su piel al tiempo #ue Ne le!ana la petici>n pues el mar de goce en el #ue estaba hundiCndose apenas si le permitía ser consciente de lo #ue pasaba a su alrededor incluyendo %rases #ue no %ueran !adeos o #ue!idos. -in de!ar de deleitar sus sentidos con a#uellas sensaciones Lo"i hi&o aparecer otro %rasco y uno e. SAah... $hor... . -í era un momento crucial para ambos en la intimidad de su habitaci>n. Era per%ecto tanto por el motivo como por compartirlo !untos siempre !untos desde #ue se entregaron la primera ocasi>n. $hor levant> su cabe&a y ?!> sus &a?ros dan&antes en los esmeraldas entrecerrados por el placer #ue los golpeaba a ambos. ;o de!> la estimulaci>n en su entrada pero sí #uiso permanecer un momento viendo el rostro del hechicero y el brillo Gnico #ue ad#uiría con%orme pasaban los segundos. Brillo #ue seguramente se debía al embara&o. Acerc> boca#ue y laun !unt> con dígito la a!ena un paso beso con lento perodelicade&a acuoso e y intensosuentre primer se en abría suma parsimonia. El n>rdico lo movi> un poco para evaluar #uC tan sensible estaba Lo"i hallándolo e prolongar ese instante de entrega y devoci>n. Estaba locamente enamorado de un ángel de un ser e
me&claban en cada caricia con sus lenguas mientras se preparaban para demostrárselo en una colisi>n calma entre sus cuerpos. Al tiempo #ue Lo"i era distraído por a#uel contacto chas#ueante y pro%undo entre ambas bocas $hor insert> lentamente uno de sus dedos mismo #ue %ue desli&ándose dentro de su cuerpo con paciencia provocando #ue el o!iverde gimiera e %uerte a#uel en #ue lo hi&o contra ar#uearse sindígito más clavando la cabe&a endulce la almohada y enterrando los dedos en los hombros de $hor. -u cuerpo estaba en demasía sensible por lo #ue tan solo a#uel liviano contacto de intimidad había logrado ponerlo al borde del placer delirante encendiendo su ansiedad hasta sentirse consumido por esta hinchando su pecho con aire caliente #ue iba siendo e el cabello a&abache de la %rente del hechicero de!ando #ue Cste se a%errara a sus bra&os como palanca. Levant> más su pelvis para darle espacio a Lo"i de acomodarse y permitir #ue la dilataci>n llevara un proceso placentero y llevadero. ;otaba como arrugaba el entrece!o y hacía muecas de incomodidad con matices de placer erdico le bes> el cuello repetidas veces en lo #ue un segundo dedo era introducido paulatinamente sin prisas hasta #uedar ensartado en su totalidad. $hor adulaba en silencio ese estado en el #ue Lo"i le brindaba su cara de dis%rute y deleite !untos más compartiCndolo con Cl. Adoraba su rostro a la hora de susurrarle a base de gemidos #ue todo era per%ecto. -implemente se perdía al tocar su cuerpo besarlo y sentirlo piel a piel. SLo"i... (ade> mudo escondiendo su rostro en el cuello sin de!ar de besar esa parte #ue por alguna ra&>n le obsesionaba. $al ve& por tratarse de uno de los lugares más sensibles del hechicero. Movi> sus dígitos en sosiego despacio y paciente. eg> su pecho cuidando de no aplastar por completo al o!iverde con su bra&o iuierdo lo envolvi> por la cintura para #ue se sostuviera me!or y levant> algo su abdomen para #ue la dilataci>n %uera pausada embistiendo con su diestra sin de!ar de chocar su aliento %or&ado entre el hueco de la clavícula y garganta.
. El remolino de Cn. ;o era #ue !amás lo hubiera sentido así pero esa era una ocasi>n muy di%erente puesto #ue sus sentidos estaban totalmente despiertos en en menos inc>moda. oco despuCs un segundo intruso %ue la compaJía del #ue yacía envuelto por a#uella calide& y suavidad internas entre #ue $hor buscaba adueJarse de su cuello nuevamente haciCndole acentuar esa en de goce intenso de una %orma totalmente morbosa e idílica al mismo tiempo #ue sollo&aba con dulce desespero y el calor bochornoso le envolvía hasta el Gltimo milímetro de piel. S$hor... $hor... Aah... -eguía clamando su nombre aGn más insistente cuando el n>rdico le atra!o hacia su cuerpo e inici> suaves embestidas llenas y dis%rute provocando #uelas Lo"i se a%errara todavía más de a lapaciencia espalda ancha y sinuosa pegando su rostro al a!eno y de!ando #ue su aliento tibio chocara contra la ore!a del rubio sin de!ar de llamarlo y alentarlo a seguir. . Embelesado totalmente el o!ia&ul recorri> el cuello hasta el l>bulo para mordis#uearlo. *espir> errático en lo #ue sus dedos se desli&aban a voluntad. SLo"i... ;ngh... -olo un poco más y #uedarás listo' Savis> mientras la dilataci>n concluía y le calmaba con caricias en sus caderas A los pocos minutos tal cual $hor había pronosticado la entrada se e lo su?ciente brindándole libertad para continuar al siguiente nivel. -ac> sus dedos con lentitud en lo #ue sus labios buscaban la boca del hechicero dando besos repetidos en intervalos y chas#ueantes. -ustra!o a#uellos dígitos por completo tom> a ciegas un %rasco descorchándolo y derramando por completo el contenido en su erecci>n ayudándose de su diestra para lubricarlo totalmente y masturbarse antes de penetrarlo. $om> aire y se posicion> ro&ando con su glande la entrada y oprimiendo un poco besando a Lo"i mientras esperaba #ue Cste le di!era a base de lengua!e corporal #ue continuara. . A pesar de #ue $hor le anunciaba #ue %altaba poco para #ue la preparaci>n ?nali&ara el o!iverde intuía #ue estaba listo desde minutos atrás. $al ve& se debía a la en en plenitud o a la e
pe#ueJo ser en su vientre pre?ri> soportar un poco más antes de pasar al siguiente nivel. Breves instantes despuCs not> c>mo a#uellos dedos se movían con Nuide& y su entrada cedía con ligere&a por lo #ue esta ve& estaba seguro #ue ya no era necesario seguir sin culminar el acto de la %orma debida. I al parecer $hor tambiCn consider> ?nali&ado el previo puesto #ue retir> sus dedos con calma entre -ucciones #ue atacaba sus labios con prisa un beso tras otro sinlas respiro ni descanso. rápidas y hGmedas mientras Lo"i enredaba manos entre la cabellera dorada y acariciaba el rostro y parte del cuello del n>rdico de ve& en ve& percibiendo #ue se preparaba cubriendo su erecci>n con el contenido del %rasco ámbar y se colocaba en su entrada sin moverse. -olo embonando el principio del glande. -in poder emitir palabra debido al beso #ue se había tornado intenso de nueva cuenta el pelinegro aprob> el siguiente paso moviendo las caderas en busca del %alo #ue aguardaba %uera de su cuerpo sosteniCndose con ?rme&a por el cuello de $hor y !adeando a modo de un ahora. . -in dudarlo cuando las caderas del un hechicero buscaron con $hor insert> la punta tan solo liberando sonoro gemido al %undirse separarse deCl Lo"i. El n>rdico se a%err> a su cuerpo abra&ándolo a la altura de la espalda media entre #ue Lo"i pegaba su rostro en su hombro al paso #ue se clavaba en su interior. A cada centímetro #ue se insertaba $hor sentía #ue las uJas de su pare!a se enterraban en sus bra&os. Febi> estar más sensible de lo normal casi como la primera ve& #ue lo hicieron. Así #ue $hor aminor> la velocidad de la penetraci>n pausando de ve& en ve& para cerciorase #ue no estaba lastimando nada. +inalmente lleg> a lo más pro%undo y solt> un gruJido gutural sintiendo el calor de la p>cima y las paredes #ue tenían otra ten parecida a las %elaciones. . FespuCs de haberle indicado a $hor #ue continuara el rubio empu!> lentamente haciendo #ue solo la punta del %alo se adentrara al tiempo #ue el n>rdico apartaba sus labios de los de Lo"i gruJendo por lo placentero #ue seguramente le resultaba siendo inmediatamente copiado por el o!iverde #uien uni> sus gemidos ahogados a los sonoros de $hor. A medida #ue a#uella virilidad iba abriCndose paso dentro de su cuerpo Lo"i busc> a%errarse más a los bra&os del rubio mientras #ue su %rente baJada en sudor se había recargado con desespero en el hombro de Cste igual #ue su rostro se mati&aba de una temoda livianamente aun#ue con tintes de placer. La Gnica ve&abía #ue Lo"i recordaba unaangustiosa sensaci>n igual era la de su primera noche !untos. sido un dolor muy parecido al #ue ahora e
#uisieran llevarlo más adentro al tiempo #ue su cuerpo se tensaba y sus labios se separaban en una mueca de grito ahogado apenas respirando por la tensi>n #ue estaba acumulando sintiendo abrirse sus caderas con cada desli&amiento. Wnstantes despuCs percibi> #ue $hor había de!ado de moverse terminando de colocarse !unto con un gruJido de satis%acci>n #ue le incit> a volver a tomar un respiro desesperado inNando el pecho y contrayCndolo de %orma constante entre #ue buscaba acostumbrarse y rela!arse para iniciar. -u rostro se mantenía %runcido y los o!os totalmente cerrados de!ando #ue su aliento chocara contra la piel de $hor. *ealmente le resultaba algo curioso y e inm>vil Lo"i trat> de concentrar su atenci>n en su vientre a modo de percibir si algo no estaba bien. $ard> varios segundos pero al ?nal sus labios se curvaron en una sonrisa imperceptible para el n>rdico y eso solo indicaba #ue su bebC estaba en per%ectas condiciones. or lo #ue el hechicero estando más tran#uilo se separ> un poco para encarar a $hor y acariciarle la me!illa derecha mientras #ue con la otra mano apartaba los mechones de su cabello #ue colgaban contra su rostro y los acomodaba detrás de la ore!a mirándole con un brillo de nostalgia y amor desbordante. on entrega y ternura. S$u hi!o está bien... -usurr> contra sus labios con?rmando con ello #ue no habría ningGn problema para consumar su uni>n con total plenitud. . A#uella noticia tom> por sorpresa a $hor pero al mismo tiempo le brind> un regoci!o tremendo provocando #ue su pecho se hinchara de %elicidad. Lo"i estaba %rente suyo Dba!o en concreto observándolo con ese par de esmeraldas #ue le daban la seguridad para sentirse vivo y pleno con la ?delidad de seguir intentando ver la misma en tan cálida y llena de amor. S$e !urC #ue lo protegería... Acerc> su rostro y le bes> de nueva cuenta en los labios pensando #ue ese ángel #ue cada día aguardaba por su regreso al irse de en lo recibía con los bra&os abiertos lo volvía el hombre más a%ortunado de los nueve reinos le correspondía sin condiciones y en plenitud le acariciaba ahora su me!illa con devoci>n casi divina era el ser más per%ecto de todo el cosmos y Cl había sido el maldito suertudo de estar a su lado. -u beso %ue pausado y concien&udo casi devoto hasta #ue $hor separ> sus labios de a#uellos rosados rea?rmando un abra&o en silencio y con el nudo en la garganta recostándose poco con la libertad #ue otorga un permiso mutuo. -us caderas de movieron en intervalos cortos y lentos sus penetraciones no rebasaron una línea de demanda solo %ueron con el prop>sito de %undirse en un acto puro de amor entre ambos.
5n sentimiento así de %uerte y eterno debía estar prohibido... E ir>nicamente lo %ue en su tiempo hasta #ue Asgard acept> su romance pero no de!aba de ser mágico. . Lo"i sonri> enternecido al escucharle re%or&ar a#uella promesa de velar siempre por el bienestar de su pe#ueJo. odía ver dentro de a#uel ocCano celeste claro y transparente #ue así sería y el beso siguiente termin> por sellar a#uel !uramento no solo por parte de $hor sino tambiCn por parte del mismo Lo"i. Ambos velarían por ese nuevo ser #ue segundo a segundo crecía lentamente le protegerían y cuidarían le darían lo me!or de ellos para #ue !amás le hiciera %alta amor y con?an&a en sí mismo. Estarían siempre a su lado a cada paso a cada salto #ue diera siempre cercanos siempre presentes para apoyarlo en todo momento. Wnstantes despuCs las embestidas comen&aron lentas luego de #ue el beso se rompiera. Lo"i percibi> el movimiento pausado y sutil delicado en en y %ervor con tal paciencia #ue el hechicero crey> estar muriendo de la %orma más piadosa y placentera posible. -entía c>mo a#uel %alo se apoderaba de su interior invadiCndolo con una ternura abrumadora #ue no había sentido antes. *ealmente el unirse de a#uel modo suave parsimonioso y sin prisas estaba superando y por mucho cual#uier otra sesi>n desen%renada donde el ansia y la lu!uria enardecidas eran las protagonistas en la %orma de amarse entre las sábanas. S$e amo $hor' -usurr> contra la piel bronceada manteniendo los o!os cerrados y los bra&os rodeando parte del cuello y hombros mientras #ue sus piernas se cernían en torno a la cintura del n>rdico. ;o muy %uerte pero lo su?cientemente ?rmes para no menguar el contacto. . Ahora #ue todo estaba en silencio salvo por los ligeros !adeos por parte de ambos $hor tom> aire respirando pro%undo sonriendo internamente agolpado por la emoci>n de #uerer gritar llorando #ue su deseo en la vida crecía dentro del vientre pálido de la persona #ue más amaba y ahora se lo demostraba plenamente tanto en cuerpo como en alma. SIo tambiCn' Más de lo #ue puedo soportar' Abra&> al o!iverde sosteniCndolo con suavidad manteniendo un ritmo paciente en sus estocadas. ;o hacía %alta embestir con brutalidad. ;o debía ni #uería hacerlo por#ue encuentro en la intimidad pro%esando devoci>n con solo cadaimportaba ?bra de susu ser hablándole a travCs de caricias a Lo"i acunándolo y cuidándolo para #ue supiera #ue estaban !untos en eso #ue su mayor anhelo era compartir la eternidad a su lado. Fe lo contrario su vida no tendría sentido.
or eso penetr> con sutile&a e inevitablemente el placer se present> pero era un sentimiento conocido. Esa ocasi>n realmente tenía un increíble parecido a la primera ve& y $hor #uiso #ue las veces siguientes %ueran así cuando hacer el amor era más #ue un acto %ísico era un acto puro transparente cristalino sin prisas por alcan&ar el orgasmo. -olo... entregándose mutuamente aprendiendo a dis%rutar. . Al igual #ue $hor re%or&aba ese abra&o envolviCndole protector entre sus bra&os Lo"i tambiCn lo hacía correspondiendo con entrega y aJoran&a mientras le escuchaba pro%esar ese mismo sentimiento #ue le hubo compartido momentos atrás haciendo #ue el hechicero se llenara de una dicha cálida y plena total. El momento de unirse en cuerpo y alma una ve& más se había presentado como tantas otras veces pero sin duda a#uella uni>n era Gnica mucho más especial y signi?cativa #ue todas las anteriores incluso más importante #ue la primera. K por lo menos era así como Lo"i lo sentía. ;o había el ansia y desespero cotidianos por sentir arder sus cuerpos en medio de la cama. ;o había prisa por %undirse en un contacto desen%renado e impetuoso como las aguas removidas por una tormenta %uriosa. ;o. -olo era calma era uni>n a travCs de una letárgica %usi>n entre dos seres #ue se amaban más allá de los límites. Era complementarse el uno al otro en la más sublime de las %ormas. Era hacer el amor con el alma más #ue con el cuerpo. Lentamente ambos cuerpos %ueron balanceándose en un vaivCn rítmico y armonioso mientras #ue el placer y el calor iban envolviCndolos haciendo #ue sus cora&ones palpitaran cada ve& más alterados y en un mismo compás provocando #ue poco a poco sus ganas de sentirse como uno solo en plenitud %ueran asomándose con timide&. En escaseara o hasta #ue ese mismo balanceo trCmulo les llevara al Cn del n>rdico ralenti&> y no subi> su ritmo como era costumbre hacerlo una ve& #ue su pare!a se lo pedía. Fe!> caer su peso en sus hombros para e#uilibrarse recargando su %rente sobre de la del hechicero y respirando con di?cultad pero manteniendo un compás normal. Feleitado en toda esa uni>n $hor sentía como Lo"i lo enrollaba con sus piernas y le decía en silencio #ue pasara lo #ue pasara no se detuviera como si le pidiera #ue no se ale!ara #ue lo necesitaba ahora más #ue nunca en a#uella nueva etapa !untos. Los pies del pelinegro lo empu!aban más dentro suyo #ueriendo sustituir el ritmo salva!e #ue adoptaban por uno menguante elevado y pro%undo. SAhh... (ade> muy ba!o enardecido en regoci!o y placer !untos con pausas entre gemido y gemido no tan sonoros. Era e
tintineo del viento contra la ventana #ue sus propias palabras pero era per%ecto así. Escuchar su alrededor y sumarse a sus sonidos atrayentes. Abra&> a Lo"i al tiempo #ue lo besaba en todo su rostro para luego besarlo de lleno. 5n beso suave limpio lento totalmente enamorado. -us embestidas eran certeras y clavadas con la medida en para no mermar a#uel acto liviano y consistente a la ve&. -u placer y en se apoderaban de todo su ser !ugando perversos con su propia resistencia pero aun #ueriendo a#uelamomento impetuoso y vehemente el o!iverde se #ue a%erraba ese deseosedetornara hacerlo así: suave acompasado trCmulo y hasta tímido. Así lo deseaba entregarse a $hor con todo lo #ue era y #ue Cl lo hiciera de la misma %orma compartiendo ambos a#uel instante de uni>n sublime magnánima y divina. S;gh... Mnh... asado un rato de permanecer en a#uel letárgico vaivCn y mientras el n>rdico se apoderaba de nueva cuenta de sus labios en un beso cálido el cuerpo de Lo"i comen&> a en entre ambas bocas #uedo mientras sus manos apresaban la cabe&a de $hor enredando los dedos en esos mechones ensorti!ados masa!eando el cuero cabelludo con ganas de provocarle para #ue sus besos aumentaran de nivel tan solo un poco. -us largas piernas no de!aban de presionar la espalda ba!a del rubio con sutile&a desli&ando los talones de ve& en ve& sobre la piel entre #ue su miembro se endurecía tanto como podía y lubricaba por las suaves %ricciones #ue lo tenían preso y al borde de la culminaci>n. Los !adeos del n>rdico se unían a sus #ue!idos de goce #ue le hacían la piel arder y eri&arse al mismo tiempo. -onidos combinados y enmudecidos #ue hablaban por los dos y e
pie de no aguantar más. Feseaba prolongar a#uel mágico sacro e inmaculado momento. Era algo cotidiano se sabía de memoria la %orma en #ue se mani?esta el orgasmo pero esa ocasi>n tambiCn era distinta. ;o sabía describirlo era... di%erente. -ucedía #ue muy pocas veces no se de!aba llevar por el deseo o el %renesí por alcan&ar el clíma< eran escasas tanto #ue las podía contar con los dedos de una mano sin utili&ar todos. Al poco rato su lívido %ue la en #ueelactu>. $hor reacomod> me!or beso escondiendo su rostro hombro de se Lo"i por inercia los rompi> el movimientos de su pelvis abrieron más el compás de las piernas del o!iverde y el n>rdico pro%undi&> una Gltima estocada con la espalda llena de calambres miniatura #ue le subieron a lo largo de toda Csta y se e bastamente dentro de Lo"i gimiendo ronco al hacerlo . El ritmo del beso se aceler> en milCsimas tal como Lo"i había clamado a $hor en el idioma de las caricias y los sonidos. -us bocas colapsaban necesitadas haciendo con elpor parsimonioso mecer de sus cuerpos. Los labios del contraste hechiceroper%ecto eran abiertos los del n>rdico igual #ue hacía con sus piernas al momento en #ue se acomodaba para embestir contundente por Gltima ve& incitándolo a terminar !untos. Me&claron sus gemidos gloriosos igual #ue se me&claban en esencia con $hor llenando todo en Lo"i mientras #ue Cste alcan&aba la cima entre sus ambos %undido en un abra&o intenso a la otra mitad de su alma #uien lo amaba en todos los sentidos y %ormas posibles incluso prohibidas. asado el e%ecto del clíma< en plenitud el pelinegro se de!> abra&ar por el descanso aun sosteniCndose de la espalda %ornida del rubio manteniendo los o!os cerrados mientras intentaba regular su respiraci>n tomando aire constante y !adeante. S$hor... Le nombr> en un susurro cansado pero no por#ue #uisiera llamar su atenci>n o decirle algo más solo #uiso hacerlo pronunciar su nombre por#ue le nacía. or#ue cada ve& #ue lo hacía era como si su vida se llenara de todo Cl como si a#uella lu& dorada y radiante #ue $hor emitía por sí solo iluminara su e los o!os y aspir> una gran bocanada de aire llevándose con Cl los aromas de todo a su alrededor especialmente el del hechicero. Ese peculiar olor cuando se acaba de erdico lo sostuvo para recostarlo de nuevo con delicade&a mientras Cl se encargaba de remover su erecci>n sin lastimarlo o provocarle un
espasmo doloroso por#ue sabía de sobra #ue su sensibilidad se había elevado hasta las nubes. -us movimientos %ueron mínimos y prácticamente no cambi> de postura con la en #ue su miembro ya se hallaba %uera. Medit> un segundo y se grab> la imagen de Lo"i procesando cuan bello llegaba a estar así ahora tal cual estaba. on sus gestos y el entrece!o ligeramente contraído sumado a su rostro baJado en sudor. SQ>mo te sientesR Spregunt> solo para cerciorarse #ue seguían bien . 5na ve& #ue ambos estuvieron más tran#uilos Lo"i percibi> c>mo era recostado con suavidad sobre la cama entre #ue $hor se desli&aba %uera de Cl con sumo cuidado haciCndole %runcir livianamente el entrece!o. ;o por dolor sino por lo sensible #ue aGn estaba despuCs del acto consumado. $hor no cambi> de postura más permaneci> mirándole de igual %orma #ue el o!iverde hacía. Le observaba con sus o!os entrecerrados estudiando a detalle cada rasgo de a#uel semblante varonil y solemne con tintes de agotamiento placentero. -e perdi> en sus &a?ros navegando dentro de ese mar cristalino y tan a&ul #ue inmediatamente su pecho se llen> de pa& esa pa& y tran#uilidad #ue solo a#uella mirada podía brindarle. S;o debes preocuparte... $odo está en orden' *espondi> #uedo sonriCndole de modo cálido dándole a entender #ue no había por#ue alarmarse. Entre tanto Lo"i volvi> a acariciar la me!illa iuierda del n>rdico transmitiCndole a#uella seguridad y con?an&a. . Era realmente grato #ue conservaran su intimidad ese to#ue especial #ue volvía Gnicos los encuentros con Lo"i a pesar de no ser tan brutales como usualmente lo eran o en posiciones emo el hechicero estaba empe&ando a dormitar por lo #ue se inclin> a besarle la %rente y los labios en lo #ue esperaba #ue se durmiera. El o!iverde hi&o es%uer&os por corresponder el roce pero poco a poco su boca de!> de moverse y el rubio concluy> #ue estaba soJando. Fespeg> sus labios y le acarici> el cabello recostándose luego a un lado y cubriendo a ambos con las %ra&adas. SFuerme bien -usurr> al instante tambiCn cayendo en los bra&os de Mor%eo aJorando cada segundo con su alma gemela imaginando c>mo serían los pr> a Lo"i y abra&ado a Cl cay> dormitando. %.%.%.%.%.%.%.%.%.% Notas fnales: Febo con%esar #ue antes de esto no me agradaba mucho el
mpreg pensar a Lo"i pan&>n era e
capítulo 4'Agradecimientos como siempre de parte de este par de viciosas $hor"i ' Hielo y Trueno: Eterno destino
By: LadyMischievous07 El tiempo había pasado casi letárgico desde su regreso a Asgard. La libertad de se abría delante de sus pies como nueva oportunidad y !unto connuevo ella Lo"i obtuvo algo más. Algo #ue $horuna esperaba poder o%recerle como una %orma de resarcir todo el dolor y la agonía algo con #ue mitigar tanto su%rimiento y de!ar atrás el pasado para comen&ar de nuevo' (untos. $hor ) Lo"i. *ated: +iction M , -panish , *omance , $hor Lo"i , hapters: /7 , ords: /77111 , *evie2s: 31 , +avs: 44 , +ollo2s: /7 , 5pdated: May 67 , ublished: -ep 40 60/8, -tatus: omplete , id: /0767891 , V rev
;e
Notas: I si han llegado hasta este capítulo de nuestra bella historia eso
#uiere decir #ue serán partícipes de un hermoso acontecimiento serán testigos del milagro de la vida :X'
Hielo y Trueno: Eterno destino Capítulo ). Eiliv: *n#ortal entre los dioses
inco meses una semana y seis días habían transcurrido desde la noticia de #ue el Fios del $rueno y su pare!a serían padres. Furante todo ese tiempo $hor se había dedicado devotamente a cuidar de Lo"i a comprenderlo durante sus cambios de masa!es temperamento levantarse a traer a comida de lo más en su?cientes para #ue su relaci>n se rea?rmara e incluso re%or&ara. ualidades inusuales en alguien como el n>rdico pero el %uturo prometedor con ellos dos y un nuevo integrante era un motivo mayor para hacer disminuir sus de%ectos y cambiar su actitud. Le hacía el amor a Lo"i al día siguiente y noches consecuentes como si %uera una Nor de hielo #ue a la menor presi>n se rompe. Lo más di%ícil #ue habían tenido #ue a%rontar !untos %ue dar la noticia a sus padres. omo se esperaban +rigga no dud> en #ue todo sería maravilloso y no escondi> su alegría en cambio Kdín no %ue muy e de avisarle a Cl en-iprivado para de no $odo arriesgar al hechicero con preocupaciones innecesarias. bien adre permaneci> renuente ante la buena nueva y le dirigi> solo un cordial: /elicitaciones! al rubio el peso de saber #ue venía un nieto en camino su primer nieto de su Gnico hi!o de sangre hicieron mella en el peliblanco y eventualmente asisti> a algunas revisiones peri>dicas #ue Lo"i
se reali&aba con los sanadores. -iempre conservando un espacio prudente aun#ue marcando su emoci>n. Fecirlo a sus padres pareci> nada comparado con anunciarlo %rente a todo Asgard. Ese día Lo"i tuvo un mareo repentino en el palco y preocup> a todos en especial a $hor #uien no de!aba #ue los sanadores traba!aran en pa& debido a su impetuosa necedad por #uerer estar con su pare!a. ero a los pocos el el hechicero mayores más. complicaciones y desde eseminutos momento n>rdico despert> le !ur> nosin presionarlo FespuCs del breve susto +rigga se había encargado de la nursery !unto con el o!iverde para el bebC a lo largo de los meses. Esta nueva tutela emocionaba a $hor en demasía y su regoci!o aumentaba aGn más al ver crecer poco a poco el vientre de Lo"i. +ue especialmente %eli& cuando ambos pudieron ser capaces de sentir patadas de la criatura. -í el Fios del $rueno no podía sentirse más en plenitud tenía al amor de su vida a su lado sin impedimentos de por medio y pronto tendrían descendencia. asta ese día #ue el mundo de ambos tom> un giro de 430Y sino era #ue de 760Y todo iba como el itinerario acordaba. $hor salía a dar su vuelta matutina con Lo"i a los !ardines sosteniCndolo de la cintura para apoyarlo mientras el hechicero tenía un bra&o sobre los hombros del n>rdico para e#uilibrarse. -u vientre estaba claramente más abultado y de?nido como todos los vientres suelen estarlo a los ocho meses y medio de gestaci>n. *egresaron tomados de la mano y casi de inmediato el rubio se e puesto #ue lo llamaban a una reuni>n con el conse!o prometiCndole al pelinegro #ue en cuanto el asunto %uera tratado regresaría a sus aposentos. *ato despuCs durante la reuni>n lleg> un sirviente corriendo y gritando histCricamente #ue necesitaba hablar con el príncipe $hor. -e interrumpi> toda actividad en cuanto el !oven&uelo le in%orm> #ue de un momento a otro Lo"i había su%rido un desmayo y se encontraba en ese preciso momento en el cuarto de sanaci>n. -in pedir mayor detalle el rubio sali> hecho una rá%aga humana hasta la sala encontrándose a su madre #uien le impidi> entrar por precauci>n. Ante esto $hor sinti> una gran impotencia por no poder entrar con su pare!a y saber #uC coJo pasaba. Q>mo había sido posible un desmayo si Cl mismo se encarg> de tenerlo todo en orden y cuid> hasta el más mínimo detalle obligando a todos a tratarlo con en como ClR -in embargo lo #ue no se puso a anali&ar %ue la opci>n más obvia ya #ue las evidencias apuntaban a #ue Lo"i había entrado por ?n en labor de parto. +rigga compartía con Cl esa angustia y preocupaci>n pero $hor no de!aba de ser una papa en observar y ver minuciosamente las pistas así #ue asumi> #ue algo no andaba bien con la salud del hechicero y su hi!o corría peligro. Bobo más grande no e golpeando la puerta para #ue alguien se lo in%ormara .
El periodo gestacional estaba por concluir pero a Lo"i le parecía #ue hubiese sido apenas el día anterior cuando descubri> #ue estaba esperando un hi!o de $hor. Las primeras semanas luego de #ue %uera anunciada la noticia tanto a Kdín y +rigga como al reino entero habían sido especialmente di%íciles sobretodo por#ue el monarca asgardiano estaba más renuente #ue de costumbre con su relaci>n. Kdín apenas si había logrado aceptar el hecho de #ue sus hi!os se amaban más allá de lo %raterno y ahora le era noti?cado #ue a#uel amor entre ellos daría %rutos. or varias semanas el hechicero percibi> cierta tensi>n en el ambiente cada #ue se reunían con sus padres en el desayuno o la cena pero +rigga siempre se encargaba de mati&ar todo a#uello con su calide& maternal y c>mplice logrando milagrosamente #ue el momento se tornara ameno y menos pesado. Wncluso una noche la intervenci>n de su madre logr> hacer #ue adre de $odo diera su opini>n acerca de los nombres #ue $hor y Lo"i tenían contemplados para el pe#ueJo. +ue a partir de ese momento #ue el rey de Asgard comen&> a abrirse a la nueva realidad #ue se cernía sobre su casa y sobre el reino mismo. Tracias a la bienaventurada sugesti>n y tacto delicado de +rigga Kdín se permiti> e los cora&ones de ambos príncipes de una dicha enorme tal parecía #ue poco a poco ese muro de roca #ue su padre tenía levantado iba %racturándose y res#uebra!ándose igual #ue su orgullo. I de esto Lo"i %ue claro testigo a#uel primer día #ue Kdín se present> de imprevisto durante la revisi>n con los sanadores !usto en el #uinto mes de espera. Esa maJana el hechicero acudi> acompaJado por su madre como cada semana y mientras los ancianos hacían su labor con dedicaci>n y paciencia el peliblanco arrib> a la sala adentrándose con cautela y cierta indecisi>n sorprendiendo a todos los presentes. Aun#ue mayormente a Lo"i #uien le miraba en #ue emanaba de las palmas del anciano sobre a#uella &ona. -in decir nada más #ue e hasta situarse a lado de +rigga. La reina le miraba con aprobaci>n alegre sentada en una silla de madera al costado derecho de su hi!o. Kdín y Lo"i toparon miradas por breves segundos pero %ue el tiempo su?ciente para #ue el a&abache pudiera notar un brillo distinto en la mirada del monarca. Era un brillo muy parecido al #ue veía en $hor desde #ue supo #ue sería padre. Oer a#uella trCmula y reservada muestra de emoci>n y a%ecto en el peliblanco %ue todo lo #ue necesitaba para #ue su plenitud se completara. +ue así #ue durante los meses siguientes el o!iverde recibía las visitas repentinas del monarca ya %uese en las revisiones o incluso en su propia habitaci>n cuando $hor no se encontraba por algGn motivo #ue e
sucedía con +rigga pero al menos intercambiaban algunas palabras e intereses por el %uturo del pr>n para ser %uerte y esperar paciente a #ue el día en donde por ?n le viera llegara. I ese día lleg> más pronto #ue tarde. acía una maJana hermosa: clima templado sol cálido y brisa recon%ortante. Lo"i se encontraba de camino a su alcoba en compaJía de su madre luego de #ue $hor se lo encomendara antes de ir a una reuni>n de conse!o. abían salido a dar una caminata matutina por los !ardines del palacio pero al regresar el deber ya esperaba al n>rdico #uien le prometi> ir a verle en cuanto la reuni>n terminara. $odo estaba en orden y no había indicios previos de #ue algo pasaría cuando lo inesperado sucedi>. El pelinegro tuvo un %uerte mareo #ue termin> por trucar la conversaci>n con su madre y detener el caminar hacía su alcoba. $rataba de mantenerse consciente respirando lento y acompasado para llevar o<ígeno a su cerebro !usto cuando la primera contracci>n se present> haciCndole #ue!arse de %orma lastimera y doblarse mientras #ue su diestra apretaba la mano de +rigga y su mano iuierda se posaba sobre su vientre al mismo tiempo #ue una mueca de dolor se plasmaba en su rostro' Entonces no hubo duda su hi!o estaba por llegar al mundo. Lo"i estaba aterrado los dolores eran insoportables y aumentaban de nivel a cada segundo cada momento sentía partirse en dos. -u vientre se había endurecido y a#uella sensaci>n de reventar por dentro lo estaba alarmando realmente. -abía #ue era la hora #ue había entrado en labor de parto y #ue eran algo normal a#uellas contracciones y calambres pero !amás se imagin> #ue %uera demasiado %uerte el proceso. Wncluso lleg> a temer por unos instantes #ue algo no estuviera bien y pensar eso le llen> de angustia miedo y desesperaci>n. ;o #uería perderlo no #uería perder a su pe#ueJo. . 5n alarido de dolor emergi> del cuarto de sanaci>n aterrando por completo al rubio #uien en seguida se acerc> para intentar abrir el candado pero por ser mágico no tuvo C a patear y rasguJar la enorme puerta de caoba misma #ue a pesar de ser gruesa no %ue obstáculo para #ue el Fios del $rueno inNigiera un daJo signi?cativo y comen&ara a #uebrantarse. $enía le #ue saberlo debía estar al lado de su amado no importando lo #ue sucediera así se lo había !urado desde #ue se unieron por primera ve&.
+rigga tom> por los hombros al n>rdico y le oblig> a detenerse. Al ver a su madre $hor se ech> en sus bra&os temeroso de lo #ue había detrás de la puerta. SQPuC está pasando madreR Qor#ue nadie me dice #uC le sucede a Lo"iR La diosa solo le acarici> su cabe&a y le susurr> al oído un suave: %No lo has comprendido aun! hijo m"o( 0o1i lucha contra la madre de todos los dolores e2istentes… &l dolor de la concepci#n… Al escuchar a#uello los o!os de $hor se abrieron como platos su respiraci>n de agit> e hiperventil> como si hubiese corrido sin parar alrededor de los nueve reinos. -u cuerpo temblaba la noticia y el impacto consecuente provocaron #ue no moviera un solo mGsculo y #uedara estático cual piedra. -u mundo se derrumb> tan solo para reconstruirse en milCsimas una %elicidad abrumadora y pesada caía sobre sus hombros. -e sinti> con vitalidad alegría ganas de llorar y e hacia la puerta por#ue varios alaridos resonaban incesantes. ubiese deseado con todas sus %uer&as #uerer permanecer con Lo"i en ese momento crítico para ambos pero no podía acceder a la sala y no tenía idea c>mo estuviera yendo el proceso más estaba determinado a apoyar al hechicero en todo incluso si no estuviera en cuerpo presente. on esto en mente $hor se acerc> al gran muro de madera deteniCndose a centímetros de Cste. SULKZW@ U-W 5EFE- E-5A*ME OW;E A FEW*$E P5E E-$KI AP5[ K;$WTK@ Sgrit> a todo pulm>n para #ue el mencionado pudiese oírlo detrás de la barrera SU;K WMK*$A LK P5E -5EFA ME P5EFA* (5-$K AP5[LKA*A OE* K* $W@ U;K E-$A*\-KLKAI;AFA@ ;EE-W$K P5E -EA- +5E*$E K* FKI ;5E-$*K W(K@ U;K $EMAUQE;$WE;FE-R@ U;K E*MW$W* P5E ;AFA $E A-E K*P5E $E AMK LKZW@ U$E AMK@ UI -5+*W* K* $W I K;$WTK@ -in más aire $hor se desplom> de rodillas al suelo recargando su %rente en la madera esperando... . FespuCs de #ue la primera contracci>n se presentara +rigga llev> a Lo"i a la sala de curaciones donde inmediatamente %ueron recibidos por los ancianos sanadores ayudando al o!iverde a recostarse sobre la cama pulcramente preparada con anticipaci>n. Fesde un par de semanas atrás la sala sido limpiada ya esterili&ada !unto con todos los aditamentos en caso había de una emergencia cual#uier hora. -ábanas paJos mantas vasi!as e instrumentos estaban listos para el evento #ue aguardaban. Los ancianos comen&aron a moverse pidiendo a la reina #ue saliera del lugar puesto #ue sería un proceso di%ícil y más aGn al ser la primera ve&
#ue Lo"i daba a lu& por lo #ue se debía actuar con ciertas reservas y prudencia. Ante ello el hechicero se a%err> a su madre y sosteniendo sus manos con desespero le pidi> en medio de una mirada y sollo&o suplicantes rogando #ue permaneciera a su lado y enviara por $hor. ;o #uería pasar por a#uello solo necesitaba a ambos a su lado o por lo menos al padre de su hi!o. Wnmediatamente la reina mand> llamar a un sirviente para #ue in%ormara a su hi!o mayor de la situaci>n. Aun así los ancianos le apresuraron y +rigga solo rode> a Lo"i llevando su cabe&a a su rega&o diciCndole palabras de apoyo mientras #ue Cste se a%erraba a la cintura de su madre. La diosa deposit> un cálido beso en la %rente de su hi!o menor y sali> de la sala de!ando #ue los sanadores hicieran su labor. 5na ve& #ue la puerta se cerrara Lo"i su%ri> una contracci>n mucho más intensa y dolorosa #ue la anterior haciCndole a%errarse a las sábanas y ar#uearse al tiempo #ue sus piernas se Ne a respirar del modo #ue +rigga le había enseJado pero a los pocos segundos otra contracci>n igual de %uerte se present> aun#ue ahora !unto con una pun&ada en la parte ba!a del vientre trayendo consigo la sensaci>n de reventar más pronunciada #ue antes. *ealmente estaba lleno de temor y angustia. Lo necesitaba necesitaba a $hor ahí abra&ándolo y susurrándole #ue todo estaría bien. ;ecesitaba al padre de su hi!o para darle %uer&a y valor pero sabía #ue a pesar de #ue implorara y suplicara no le permitirían entrar por lo delicado del asunto así #ue no tenía de otra más #ue sacar %uer&as de Na#ue&a. +ue entonces cuando lo escuch> a%uera. $hor estaba del otro lado de la puerta gritando dándole su apoyo diciCndole #ue estaría con Cl hasta el ?nal. ;o importaba #ue no estuviera dentro el n>rdico permanecería con Cl en esencia y así lo sentía. Lo"i sentir le era su transmitido valor y ycora!e su #ue con?an&a y podía bravura parac>mo alimentar %uer&a de su voluntad no permitir decreciera. Así sería Lo"i sería %uerte por los dos y por su hi!o. . $hor dio un sonoro golpe en la puerta no recibiendo una respuesta por parte de nadie menos del hechicero. I a !u&gar por los gritos desgarradores supuso #ue Cste debía estar su%riendo mucho y #uedarse del otro lado de la puerta no solucionaría nada. l tambiCn estaba aterrado de lo #ue pasaría. La incertidumbre lo mataba y taladraba su mente su lugar estaba a lado de a#uel ser #ue se desvivía por alumbrar a su hi!o. -in embargo solo podía golpear con impotencia por#ue de irrumpir inoportunamente en el cuarto los sanadores no harían bien su traba!o o el mismo Lo"i caería... ero no podía abandonarlo ahí Lo"i era la persona más importante en su vida y sería egoísta y canalla e
-e mordi> el labio in%erior a punto del llanto aun estando de rodillas e implor> a los dioses #ue le dieran el cora!e para hacer las cosas bien. SFebes permanecer a su lado Sescuch> de pronto la vo& de su padre #uien había llegado a dar apoyo S$hor eres el padre. (usto es #ue estCs donde es tu lugar El n>rdico #ued> mudo. ;o esperaba #ue %uera Kdín #uien le di!era esas palabras pero su padre tenía ra&>n no podía permanecer de ese lado de la puerta sin hacer absolutamente nada. on bravura se puso de pie y abri> la puerta de una patada encaminándose a donde estaban los sanadores. Al mismo instante #ue vio a al pelinegro su cora&>n lati> con %uer&a. Estaba bien y sus gritos solo eran a causa del es%uer&o y las contracciones. Wntent> acercarse pero uno de los ancianos se lo impidi> y por más #ue $hor #uiso convencerlo Cste le prohibi> el paso. Entre eso el hechicero gir> y lo observ>. El rubio #ued> en silencio congelado tan solo escuchaba el tum,tra de su cora&>n. Luego una nueva contracci>n #ue oblig> a Lo"i a retorcerse tra!o a $hor a la realidad y sin importarle nada apart> al sanador y sali> corriendo hasta la camilla sosteniendo a su alma gemela entre sus manos. SLo"i Lo"i' $e di!e #ue estaría contigo todo el tiempo Sdi!o acariciándole la me!illa y tomando su mano Los sanadores %rente a Cl lo miraron asustados pero al príncipe de Asgard no le importaba. Febía apoyar a su pare!a en cuerpo y alma. S-C #ue te está doliendo mucho pero me tienes a#uí. -ostente y podrás hacerlo con%ío en ti I a pesar de #ue no podía hablar por el dolor $hor supo al ver en la mirada esmeralda #ue Lo"i no se rendiría. . $rataba de mantenerse en calma o por lo menos mantener la voluntad ?rme despuCs de escuchar a $hor. A pesar del dolor #ue sentía su cora&>n se hinch> con alegría de saberle !unto a Cl solo separados por una puerta pero !untos en espíritu a ?nal de cuentas. A#uella breve tregua #ue en el proceso de alumbramiento le permiti> respirar el pelinegro llen> su cabe&a de los hermosos recuerdos #ue hubo %or!ado a lado del o!ia&ul durante los meses de espera. -us cuidados su paciencia su dedicaci>n y entrega su tacto y sutile&a tanto al hacerle el amor como en todo lo demás. Momentáneamente a#uellas memorias le hicieron esbo&ar una liviana sonrisa aun entre todo a#uel malestar. $enía claro #ue ahora más #ue nunca debía abra&arse a esos recuerdos solo así podría superar su condici>n. ;o pas>retorcerse mucho cuando Lo"ihacer volvi> a ser las presa de a#uellos dolores #ueyle hacían y #uerer aJicos sábanas entre sus manos desgarrar su garganta como sentía #ue esos espasmos lo hacían por dentro de su ser. odía sentir claramente el moverse de su pe#ueJo. Estaba clamando salir ansioso por ver el mundo #ue le esperaba %uera tal y como
el hechicero esperaba y ansiaba ver su rostro tenerlo entre sus bra&os y decirle cuanto había soJado con ese día. Sronto pe#ueJo... ronto... UAgh@ Murmur> ?!ando sus esmeraldas cristalinas sobre su vientre enviando a#uel mensa!e de ánimo a su hi!o al tiempo #ue volvía a #ue!arse de modo lastimero. (usto en ese instante la puerta se abri> de un certero golpe llamando tanto la atenci>n de los ancianos como la del o!iverde. Ahí lo vio $hor había derribado la puerta sin importar nada y lo había hecho para estar !unto a Cl. Fe inmediato corri> hasta la cama en cuanto una nueva oleada de contracciones le sobrevino y tomándolo entre sus manos acariciando su me!illa y diciCndole a#uellas %rases llenas de valor el n>rdico logr> in%undirle toda la seguridad #ue tanto necesitaba en esos momentos. $hor sería su soporte y consuelo. +ue así #ue con solo una mirada entre #ue!umbrosa y con?ada acompaJada de una trCmula sonrisa apenas visible Lo"i le mir> y le dio como respuesta un: 0o haré... por los tres mientras tomaba los bra&os del rubio con certe&a e iba presionándolos con%orme su rostro se %runcía y sus o!os se cerraban sintiendo el pronto estremecimiento #ue se avecinaba. . Muy a tiempo y antes de #ue el líder de los ancianos lo e inminente a la sala ordenando con ?rme&a #ue permitieran a $hor estar ahí. -us palabras %ueron breves y concisas: ejen al pr"ncipe a lado de 0o1i! por el bien de mi hijo * mi nieto. El rubio le agradeci> asintiendo con la cabe&a pero no estando seguro de a #uiCn de los dos llam> hijo en esa ocasi>n. Oolte> de nuevo hacia el hechicero su cara despedía un dolor horrible uno #ue seguramente habría matado al n>rdico si llegase a sentir la dCcima parte. Le preocup> al inicio pero luego un pánico le sobrevino al clavar sus &a?ros en el es%uer&o #ue hacía el o!iverde sumado a su en de estar a punto del desmayo y sus uJas enterrándose con desesperaci>n en sus bra&os como diciCndole a*3dame. $hor crey> #ue Lo"i estaba al límite y su cuerpo des%allecía pero no podía rendirse no ahora #ue ambos estaban a punto de lograr el mayor milagro de sus vidas. -u cuerpo temblaba en serio estaba nervioso al e y a pesar de #ue las indicaciones de los sanadores al hechicero de permanecer consciente hacían mella en su mente bes> en la %rente a su pare!a. $al ve& no podía recibir al bebC por Cl pero sí podía recibirlo !unto con Cl. SLo"i' EscGchame' Ssupo al ver su en #ue estaba al borde del colapso y sus esmeraldas estaban cristalinas por las lágrimas S;o me irC Qde acuerdoR emos luchado por estar !untos tenemos mucho #ue vivir
ambos. -C #ue tienes miedo y no te voy a mentir yo tambiCn lo tengo pero #uiero trans%ormarlo en cora!e para no dudar de nada' Mir> el vientre abultado %rente a Cl tan cerca tenía a su hi!o y a la ve& tan le!os. Las contracciones no cesaban y $hor supo #ue el bebC el hi!o de ambos podía escuchar esas palabras de aliento #ue le brindaba a Lo"i. Lo presentía. Sor eso estarC a#uí por si el cora!e te abandona. -i pierdes %uer&as yo te las darC. -i tu vo& se va yo gritarC por ti' $e necesito conmigo y nuestro hi!o tambiCn' Así #ue no ba!es la cabe&a' Ficiendo a#uello lo bes> lento en los labios para luego pasar un bra&o detrás de su espalda ayudándolo a sentarse me!or y compartiendo el dolor. . Lo"i apenas si %ue consciente de la vo& ?rme de Kdín al demandar a los ancianos #ue $hor debería permanecer en la habitaci>n. ;o tuvo cabe&a para escuchar del todo las %rases #ue us> pero not> su preocupaci>n en las palabras #ue e de algGn modo saber #ue Kdín su padre estaba al pendiente de su bienestar y el de su %uturo nieto aun#ue los calambres constantes no le de!aron dis%rutar de lo #ue había descubierto en el peliblanco. ero eso pasaba a un segundo e incluso tercer plano en ese instante. Ia habría tiempo para a%rontar nuevas realidades y re%or&ar algunas de antaJo pero ahora lo primordial era luchar por #ue las cosas llegaran a buen tCrmino. Aun#ue Lo"i comen&aba a dudar #ue así %uera. A cada segundo #ue pasaba el dolor tormentoso incrementaba de nivel haciCndole creer #ue a#uello ya rebasaba el límite de lo normal por lo #ue empe&> a temer tanto por su vida como por la del bebC. ensar #ue algo podría pasarle imaginar #ue tanto esperar tanto ilusionarse día a día con su llegada había sido en vano le pusieron al borde del llanto. $antas noches había soJado con a#uel pe#ueJo ser le había visto entre sueJos corriendo y riendo abra&ándolo a Cl y a $hor diciCndoles papá. I ahora el imaginar #ue a#uellos sueJos podrían no reali&arse !amás tenían hecho girones el cora&>n agobiado del hechicero. Más aun al sentir #ue sus %uer&as Na#ueaban y #ue la conciencia se le nublaba a pesar de hacer un es%uer&o descomunal por mantenerse al pie del caJ>n por lo #ue solo podía valerse en esos momentos de $hor de su amor y %uer&a. -olo podía suplicarle en silencio #ue no le de!ara y compartiera con Cl su valor y entere&a. Pue compartiera con Cl y su pe#ueJo todo lo #ue era y así lograr a#uel milagro de vida !untos como uno solo. FespuCs vinieron a#uellas %rases de labios del n>rdico. A#uella mirada llena de calide& bravura y decisi>n. A#uel y labios abra&o al posicionarse detrás. Eso %uebeso tododevoto lo #ue en Lo"i%rente necesit> para y ese saberse seguro con la voluntad necesaria para seguir adelante y no de!arse vencer por#ue al ?nal de la tormenta siempre viene la calma. I sería de igual %orma #ue al ?nal de todo a#uel dolor in%ernal vendría la gloriosa recompensa personi?cada en ese hi!o suyo #ue estaba por nacer.
STracias... por no de!arnos... Murmur> entre los espasmos a%errándose a las manos de $hor con las suyas en espera de #ue los ancianos comen&aran su labor #uienes a pesar de no estar con%ormes con la presencia del o!ia&ul acataron la orden del monarca y le permitieron #uedarse. -abían #ue Lo"i necesitaría en #uien apoyarse por lo tanto terminaron por concentrarse en lo realmente importante antesade #ue algo mal.se-obretodo viendo pelinegro sudaba mares y su saliera en de%ormaba en unc>mo grito el mudo acompaJado del ro!o invadiendo el rostro en su totalidad y las venas marcándose en sus sienes por el es%uer&o. +ue entonces #ue los sanadores actuaron sin más demora. . Entrela&> sus dedos entre los del hechicero para darle un me!or soporte y no los apart> a pesar #ue sentía las uJas enterrándose en sus nudillos haciendo #ue sangraran levemente. S$e !urC por mi vida #ue siempre estaría a#uí incluso antes de sabernos padres Srespondi> a Lo"i omo había prometido tiempo atrás cuando ambos eran más !>venes e ine a#uel pacto en silencio. -abía #ue el pelinegro estaba temeroso de lo #ue pasaría ninguno de los dos tenía si#uiera una mínima idea de lo #ue implicaba el alumbramiento pero el n>rdico no se ale!aría por nada del mundo. Lo estaba viendo es%or&arse retorcerse entre las sábanas harto de no poder progresar un poco pero Cl estaba ahí para pasar con Cl ese calvario doloroso. Le besaba el cabello empapado en sudor le besaba su %rente le hablaba suave diciendo: &starás bien… Aguanta un poco… No te rindas… I al parecer todo ese sacri?cio por parte de ambos por ?n dio resultado puesto #ue en una contracci>n más prolongada uno de los ancianos abri> los o!os con asombro. S-u ma!estad veo algo' Uarece #ue es la cabe&a@ Wn%orm> el anciano a lo #ue $hor se volvi> a Lo"i subiendo su emoci>n. Estaban dando pasos lentos pero a cada uno el bebC se acercaba a la vida. SLo"i Qhas escuchadoR ;uestro hi!o está naciendo' QLo"iR Sel o!ia&ul observ> c>mo su pare!a echaba la cabe&a hacia atrás pegándose a su hombro parecía #ue estaba agotado hasta el cansancio SULo"i espera@ Febes resistir. -olo un poco más solo da un Gltimo empu!>n' ;o te rindas ahora nuestro hi!o está a punto de llegar. Oamos yo te ayudarC El rubio lo elev> por la cintura y volvi> a entrela&ar sus manos con las del o!iverde #uedando sentado detrás suyo a modo #ue su pecho sirviera como respaldo para Cste y besándole la nuca para motivarlo a seguir. SOamos amor mío. QEstás listoR .
A cada espasmo lleno de dolor Lo"i enterraba las uJas con %uer&a en los nudillos de $hor tratando de a%errarse a algo y así poder contender con toda a#uella tortura. Entre más tiempo pasaba el temor y la angustia se apoderaban del hechicero a pesar de las palabras de aliento #ue el n>rdico le pro%esaba. -i bien $hor estaba a su lado dándole su apoyo y su valor Lo"i comen&aba a sentirse demasiado abrumado y rebasado por la situaci>n. Estaba a nada de traer al mundo a esa pe#ueJa parte de ambos pero las sensaciones estaban siendo demasiado intensas. osiblemente más de lo #ue creía soportar. ;o pas> mucho cuando despuCs de una contracci>n #ue acalambr> todos sus nervios acompaJada de un #ue!ido prolongado y desgarrador el pelinegro escuch> al anciano decir #ue veía la diminuta cabe&a de su hi!o asomando por su vientre. or un instante Lo"i olvid> todo ese dolor #ue le #uemaba las entraJas y respir> varias veces con alivio. Estaba cerca muy cerca de poder tenerlo entre sus bra&os y poder besar su rostro tan cerca de poder decirle: $e esperé por todos estos meses… $e soñé todas las noches mientras dorm"a! incluso despierto… Y ahora estás aqu"… La emoci>n y el amor de padre estaban a Nor de piel sacándole una sonrisa liviana posando la mirada !usto donde logr> vislumbrar parte de a#uel pe#ueJo cuerpo entre #ue escuchaba al o!ia&ul detrás suyo compartiendo a#uel mismo regoci!o. ero de pronto la vista se le nubl> y una sensaci>n de desmayo le sobrevino haciCndole soltarse y echar la cabe&a atrás cayendo sobre el hombro de su pare!a. -u cuerpo comen&aba a resentir el es%uer&o y el agotamiento estaba causando demasiados estragos. -entía perderse en un letargo sin dolor se sentía tan calmo #ue no #uería despertar estaba realmente al límite de todo lo #ue podía soportar. I estuvo a punto de abandonarse en ese descanso %also cuando la vo& de $hor volvi> a resonar dentro de a#uel limbo en el #ue iba sumergiCndose cada ve& más y más pro%undo. Alcan&> a escuchar sus peticiones sus sGplicas por no rendirse por no darse por vencido cuando estaban a punto de lograrlo. -us o!os volvieron a abrirse mostrándose cansados pero con determinaci>n. Mechas de cabello a&abache se notaban pegadas en su %rente sienes y cuello. Totas de sudor surcaban su rostro y el cuerpo entero. $odo parecía estar en su contra pero no estaba solo en a#uella batalla por la vida tenía al padre de su hi!o consigo para a%rontarlo y salir victorioso. Lo harían !untos. Entonces lleno de una con?an&a renovada con el valor reunido de nuevo aumentado y realimentado por el del rubio Lo"i se acomod> me!or entre su rega&o apret> sus manos con las suyas y respirando pro%undo se concentr> en dar un Gltimo es%uer&o. SListo... . S$odo saldrá bien ya lo verás +ue lo Gltimo #ue di!o el n>rdico antes de #ue el sanador diera la indicaci>n al hechicero de seguir pu!ando. ste apret> con todas sus %uer&as los nudillos de $hor #uien sentía #ue a ese paso le destro&aría ambas manos
sin embargo ahora no había tiempo de preocuparse por Cl mismo sino por su hi!o. Lo"i daba gritos sonoros casi alaridos de muerte pero el o!ia&ul continuaba apoyándolo y con%orme las contracciones sobrepasaban el umbral de su%rimiento el bebC seguía avan&ando. La parte di%ícil era #ue la cabe&a y los hombros salieran completamente por#ue de esa manera los ancianos lo acomodarían y solo desli&arían al niJo %uera del cuerpo de Lo"i. Mientras tanto Cste debía es%or&arse más ya #ue solo habían sacado dos terceras partes de la criatura y aGn %altaban los hombros. odría ser sencillo para $hor solo hablar para #ue se tran#uili&ara pero su compaJía era crucial para brindarle la con?an&a #ue el o!iverde necesitaba aun#ue por dentro estuviera muriCndose de miedo. Lo"i estaba pu!ando pero en un segundo su %uer&a %ísica decay> en bruto haciendo #ue echara completamente la cabe&a hacia atrás y su agarre en las manos de $hor aNo!ara. El rubio se alarm> ante esto observando #ue su pare!a estaba Na#ueando su rostro se veía pálido cansado por estar en labor hacía más de seis horas. Fetenerse un instante result> contraproducente por#ue lo poco #ue había logrado avan&ar la cabe&a estaba disminuyendo anclando al bebC dentro del vientre de nuevo. $hor abri> sus o!os aterrado #uedando como un idiota sin saber #uC hacer y ver #ue los sanadores intentaban sostener las piernas del hechicero para #ue no de!ara de Ne como nunca. -i no lograba #ue se recuperara perderían al niJo incluso podría perder al mismo Lo"i. or un instante crey> #ue su mundo se derrumbaría en %ragmentos invisibles como muJecas de porcelana #ue caen destro&adas. $hor no soportaría vivir con ese remordimiento de no haber hecho algo Gtil para variar toda la %elicidad #ue estuvo a punto de consolidar en una %amilia caería por la borda... $odo #ued> en blanco pero la respiraci>n irregular del pelinegro lo revoc> un par de esmeraldas #ue lo miraban anhelantes le hicieron caer en cuenta de #ue ese momento era el indicado para darle su %ortale&a tal como había !urado. SLo"i' Sllam> susurrando su nombre derramando una lagrima por su me!illa y apretando sus manos SQ*ecuerdas #ue nos prometimos ser %uertes por el otro en caso de necesitarloR Q*ecuerdas #ue te hice el !uramento de ser tu otra mitad y apoyoR ues es momento de cumplirlo. $oma de mí la %ortale&a #ue te haga %alta no me importa si darte mi vitalidad es el precio' ero por %avor no permitas #ue tu cuerpo se debilite ha& realidad este sueJo #ue hemos cultivado por todos estos meses por %avor' on esto $hor se inclin> a darle un beso en la boca transmitiCndole con a#uel acto parte de su propia energía vital. omo si las reservas del n>rdico sirvieran para recargar y reactivar al hechicero. . Mientras más pu!aba más sentía destro&ar su cuerpo entero. ero de la misma %orma a cada es%uer&o #ue hacía Lo"i sentía como su hi!o iba emergiendo de su interior. Apenas lograba apreciarse una mínima porci>n de su ser pero estaba ahí #ueriendo salir y reunirse con ellos. on esa
motivaci>n el o!iverde volvi> a tomar impulso y pu!> una ve& más casi al borde de sentir su columna #uebrarse y sus huesos reducirse a polvo aun#ue a#uello #ue termin> por desvanecerse %ue su %uer&a de voluntad. Fe un momento a otro sus %uer&as se redu!eron casi a cero. -u cuerpo prácticamente se desvaneci> entre los bra&os de $hor igual #ue sentía su vida es%umarse. Lo"i en unno estado incluso mortalahí y Clpero lo sabía. I a pesar de ello estaba el hechicero podíacrucial más. -u valor seguía su %uer&a no. Lo sentía su cuerpo ya no le respondía estaba dormido acalambrado y e por agotarse demasiado pronto. oco a poco aGn entre la vigilia #ue emo ese pe#ueJo cuerpo volvía a hundirse en sus entraJas. *etrocedía lento pero constante y eso era demasiado peligroso Lo"i entendía la gravedad de a#uello y deseaba con toda el alma poder recuperarse para impedir #ue ocurriera algo #ue !amás se perdonaría pero era imposible. or más #ue trataba de endere&arse por más #ue luchaba contra el cansancio y se obligaba mentalmente a reaccionar simplemente estaba atado de pies y manos. ens> #ue sería lo Gltimo #ue a#uel pe#ueJo al #ue tanto habían esperado a#uel pedacito de cielo se les iba de las manos como agua sin poder hacer nada en absoluto. I Cl mismo sentía des%allecer a cada segundo. ;o #uería #ue sucediera no #uería perder a su hi!o ni tampoco #uería partir y de!ar solo a $hor con todo a#uel dolor y %rustraci>n a cuestas pero ya no podía. ;o sentía más #ue el %río y la obscuridad cerniCndose a su alrededor. +ue !usto en ese preciso instante cuando todo comen&> a verlo sombrío #ue $hor se le acerc> y clamándole con palabras llenas de %ervor y un beso devoto le cedi> todo lo #ue tenía. Le dio libre acci>n sobre su propio ser con tal de alimentar su espíritu y sus ganas de vivir no importando #ue su propia esencia se e los o!os y acept> el beso con #ue el rubio le entregaba toda su e suave y lento un par de veces y luego sus labios de!aron de moverse contra los del n>rdico para solo mantener la boca abierta !unto a la a!ena. asaron breves segundos antes de #ue una lu& resplandeciente emanara entre ambas bocas como si estuviera creándose una en diminuta. Lo"i estaba succionando parte de la energía vital de $hor. A#uella era una práctica demasiado delicada en el mundo de la magia incluso era prohibida puesto #ue a#uel de #uien se obtiene la esencia de vida podría morir si el Nu!o no se cortaba a tiempo. ero si #uerían #ue su hi!o viviera ese era el Gnico medio para lograrlo. . Furante el beso el n>rdico apretaba ambas manos del hechicero implorando re&ando a todos los dioses por#ue lo de!aran continuar. -us lágrimas resbalaban pero Lo"i correspondi> el beso y eso %ue lo #ue le
devolvi> la esperan&a al o!ia&ul y mientras pasaba separaba su boca y de!aba #ue su alma gemela tomara de Cl su propia vida. $hor cerr> los o!os de!ando #ue tomara de Cl lo #ue #uisiera. -inti> como su bravura y %ortale&a eran tomadas igual #ue una parte de su alma se desprendía de su cuerpo y via!aba por entre su boca para alimentar la vitalidad del pelinegro. Fe pronto sus nudillos %ueron presionados con la entere&a y ?rme&a de un guerrero con lasupo marca la %uer&a #ue usaba para agarrar cual#uier ob!eto. Entonces #uede había %uncionado Lo"i$hor había recuperado parte de sus energías y conseguido la resistencia #ue poseía el rubio para superar ese obstáculo. iertamente ahora $hor era el cansado. K #ui&á no tanto. ;o solo se sentía como si hubiese entrenando una larga !ornada lo cual era usual en Cl. on esta clase de cansancio lo Gnico #ue restaba era recostarse y dormir así sus energías naturales volverían a restablecerse. En todo esto el n>rdico inclin> su rostro para !untar de nuevo sus labios a los a!enos. SQ5n Gltimo intentoR Spregunt> al separarse sosteniendo a Lo"i de nuevo y uniendo sus manos %uertemente . oco a poco sinti> la energía pasando de $hor hacia Cl comen&ando a correr por sus venas invadiendo cada parte de su cuerpo y restableciendo toda su voluntad. Ahora tenía la entere&a necesaria para traer al mundo a ese hi!o #ue tanto aJoraron y procuraron durante a#uellos meses. El o!iverde pudo notar #ue la %uer&a del rubio le abandonaba para irse con Cl igual #ue percibi> como $hor empe&aba a padecer la %atiga por lo #ue habiendo tomado lo necesario de!> de absorber su energía vital no llegando a e y sus labios volvieron a tocarse por breves instantes. Lo"i abri> entonces los o!os lleno de decisi>n y con una mirada ?!a y cálida murmur> la respuesta #ue su pare!a esperaba. Sagámoslo' Apret> el agarre entre sus manos y con toda la determinaci>n y %uer&a #ue transitaba por cada ?bra de su ser tom> su?ciente aire apoyándose en $hor y pu!> lo más #ue pudo dispuesto a no de!ar de hacerlo hasta #ue su pe#ueJo estuviera %uera y a su lado. ;o pararía hasta escuchar su llanto muestra de #ue era parte del mundo y de sus vidas. . Fe nueva cuenta el n>rdico y el hechicero se sincroni&aron para acomodarse y hacer #ue Lo"i se pusiera en posici>n. 5no de los sanadores le indic> #ue pu!ara y así lo hi&o el pelinegro con todas las %uer&as #ue $hor le había dado gritando con átomosus de uJas o<ígeno sus pulmones pudieron dar enterrando porcada completo en #ue los nudillos del rubio provocando #ue Cste tambiCn mantuviera voluntad para acompaJarlo. -i la presi>n #ue e!ercía Lo"i sobre $hor en desesperaci>n por #uerer dar a lu& de una ve& era enorme pero no se comparaba con la intensa actividad #ue
tenía el parto menos con las contracciones #ue no de!aban prácticamente respiro ni intervalo a descansar. $hor observ> c>mo la en del o!iverde era de ser partido por la mitad y solo se a%err> a su abra&o escondiendo su cara en la nuca de su pare!a en cuanto viera un poco de sangre manchando la sábana blanca. Algo le habían comentado #ue a#uello era normal pero $hor pre?ri> no mirar c>mo sangraba el Aun#ue hechicero tan solonoapret> los parpados y se#uebranta mantuvo los esperando. su espera dur> mucho. Lo"i casi huesos de sus manos al e en esas cuatro paredes como el alarido más horrendo. El o!ia&ul sinti> a su amado curvarse en dolor callando al instante !usto cuando un llanto #ue no era el suyo se sum> a los ruidos de la habitaci>n. Levemente $hor levant> la cabe&a abri> los o!os con temor y lo vio' Era una pe#ueJa criatura embarrada en cebo y algo de sangre con su cord>n umbilical intacto sus pe#ueJas manos y pies crispados y llorando para usar sus pulmones por primera ve&. Pued> sin habla como cuando Lo"i le había comunicado #ue estaba en cinta. ;o pudo evitar #ue la emoci>n lo abrumara mani%estándose en lágrimas. Ahí estaba %rente a sus o!os su hi!o por ?n había nacido. -e gir> de nuevo hacia el pelinegro enternecido por verlo aliviado y respirando pro%undo con su cabe&a recargada en su hombro y una ligera sonrisa invadiendo su rostro. -e inclin> y le dio un beso imposiblemente emocionado orgulloso por haberlo visto tan %uerte y valiente incluso más #ue Cl mismo. El hechicero mantenía sus esmeraldas cerradas pero $hor dese> #ue las abriera para #ue se llenara de a#uella dicha como Cl. SLo"i' Ia naci> Uya naci> amor mío@ Sle comunic> llorando de la alegría SIa naci>' Me siento tan orgulloso de ti %uiste muy %uerte Sdi!o sin soltar sus manos viendo como su hi!o pataleaba siendo e con toda su alma con todos esos sueJos e en el rega&o de $hor y seguido de eso un llanto acompaJ> su cansancio. 5n llanto limpio sano %uerte #ue le indicaba #ue su es%uer&o y todo a#uel su%rimiento habían valido la pena. Puiso llorar de alegría pero con tanto agotamiento lo Gnico #ue el o!iverde pudo hacer %ue esbo&ar una trCmula sonrisa entre #ue descansaba el cuerpo y aNo!aba la tensi>n en las manos del n>rdico. Escuchaba claramente lo emocionado de $hor al hablar notando su naciente llanto al in%ormarle #ue su pe#ueJo su hi!o estaba por ?n entre ellos.
El hechicero respiraba agitado tratando de recuperar todo el aliento perdido en gritos manteniendo los o!os cerrados temiendo abrirlos temiendo #ue a#uello no %uera más #ue un sueJo y #ue al devolver la mirada a sus esmeraldas acuosas todo desaparecería como una burda ilusi>n. Más sin embargo al sentir unos labios sobre los suyos saboreando lo salado de sus lágrimas y percibiendo a#uel regoci!o #ue hinchaba su pecho entonces supo #ue todo era real. El dolor el cansancio las lágrimas el llanto #ue hablaba de un nuevo ser reciCn llegado muy esperado y amado. Lentamente abri> sus o!os y ahí lo vio. Los sanadores lo limpiaban con dedicaci>n y cuidado cubriCndole despuCs con una manta de algod>n envolviCndolo delicadamente mientras el bebC sollo&aba y apretaba sus pe#ueJas manos mostrando sus o!os presionados y el rostro ro!o por el es%uer&o al llorar. Lo"i no pudo evitar sentir #ue su cora&>n se #uebraba y restauraba al mismo tiempo así como tampoco pudo evitar #ue su llanto silencioso acompaJara al de su hi!o y al de $hor. Esper> por Cl y ahora estaba ahí siendo colocado entre sus bra&os. Sola pe#ueJo... ;o llores más todo está bien ahora' Smurmur> cerca del rostro del niJo con vo& dulce y temblorosa SEsta a#uí $hor... ;uestro hi!o... Sse dirigi> al n>rdico dedicándole una sonrisa entre lágrimas . Entre #ue Lo"i recuperaba el aliento y el hi!o de ambos era atendido $hor ayud> al hechicero a incorporarse en lo #ue terminaban de limpiarlo a Cl tambiCn. uando el anciano dio buen visto del o!iverde y se llev> todas las mantas y toallas usadas de!ando sábanas limpias el n>rdico lo cubri> con una %ra&ada delgada sentándose despuCs a su lado para esperar !untos #ue les entregaran a su bebC. Luego de unos minutos y al parecer no habiendo surgido ningGn problema uno de los sanadores tom> un pe#ueJo bulto blanco y lo deposit> en el rega&o de Lo"i. uando el pelinegro destap> la manta y el rostro limpio de la criatura #ued> descubierto el cora&>n de $hor rebo&> de alegría y eu%oria. SLo veo Lo"i on?rm> lo #ue el hechicero había dicho pasando su mano derecha a la cabellera negra de Cste mientras #ue su iuierda reposaba !unto a la otra #ue sostenía al pe#ueJo niJo. Acerc> su rostro cerrando los o!os llorosos para besar la %rente de su pare!a sabiendo #ue a#uello era la cGspide de una %elicidad aJorada tiempo atrás. Entre tanto el bebC pareci> calmarse al escuchar los latidos en el pecho de Lo"i y poco a poco su llanto mengu> #uedando balbuceando. Al igual #ue su hi!o $hor calm> su llanto emotivo sin de!ar de abra&ar a ambos. SEs hermoso' . Aun no podía creer #ue a#uello estuviera pasando. Era tan maravilloso tan irreal #ue le parecía estar viviendo un sueJo más. I lo hubiera creído así de no ser por#ue sentía el calor de ese pe#ueJo cuerpo en su rega&o su peso liviano entre sus bra&os su vibrar in#uieto por el llanto mismo #ue poco a
poco iba silenciándose con%orme le sostenía ?rme contra su pecho. abía sido un proceso muy di%ícil pero al ?n le conocía. Lentamente el bebC %ue acallando su primer llanto en pos de anunciar al mundo #ue era parte de Cl. $ambiCn estaba cansado y muestra de ello %ue a#uel boste&o enternecedor abriendo su boca diminuta como #ueriendo atrapar una buena bocanada de aire motivo #ue hi&o reír #uedo al o!iverde. SEres tan %rágil y pe#ueJo. $an inde%enso pero a la ve& %uerte... $e a%erraste a la vida te a%erraste a #uedarte. I te puedo !urar #ue tu padre y yo vamos a cuidar de ti siempre por#ue eres nuestro mayor sueJo Eiliv ronunci> a#uellas palabras con el más grande amor hacia su hi!o dándole así un mensa!e de bienvenida igual #ue un nombre acompaJado por un beso cálido en su liviana %rente. . SEiliv... *epiti> el n>rdico endere&ándose un poco para dirigir su dedo índice y ro&ar el suave rostro de su hi!o pasándolo a su pe#ueJa mano misma #ue se cerr> conapretándolo %uer&a alrededor de su dedo $hor sonri> orgulloso de ver a su hi!o con %uer&a habíagigante. heredado su %ortale&a como bien Lo"i había dicho. $ambiCn había el cabello dorado de su padre pero la piel blanca y per%ecta del hechicero y probablemente sus o!os esmeralda o hasta #ui&á sus dotes mágicos. Escuch> c>mo Lo"i le daba la bienvenida al nuevo integrante de su %amilia. -e le veía genuinamente %eli& reali&ado como !otun y consorte del rubio sonriendo al caer en cuenta #ue ese sueJo estaba dormitando en sus bra&os y se movía para acomodarse me!or. $hor tambiCn se hall> sonriendo sin soltar la manita de su hi!o y acariciando el cabello a&abache de su alma gemela. SPuisiera darle la bienvenida yo tambiCn... Quedo cargarloR Sle pregunto a su pare!a -abía #ue en esos instantes el hechicero no #uerría separarse por mucho tiempo del bebC debido a la conen especial #ue había %or!ado con Cl durante los casi nueve meses de embara&o tanto #ue su hi!o reconocía los latidos la vo& y la respiraci>n del pelinegro. Aun#ue probablemente conocería tambiCn la vo& del n>rdico dado #ue durante la gestaci>n había pataleando al oírlo hablar y besar a Lo"i. Entonces cabía la oportunidad de #ue no llorara estando en bra&os de $hor despuCs de todo era su padre. . Luego de haber dedicado sus primeras palabras a su hi!o Lo"i se perdi> en ese pe#ueJo rostro arrugado y dormitante de ?nos cabellos dorados y te& de porcelana hallándolo en e
probando algo entre #ue sus manos apretadas yacían entumidas y pegadas a su pecho. Aun#ue pronto una de esas %rágiles e al dedo #ue $hor hubo acercado para pro%erirle una suave y delicada caricia. Lo"i sonri> !unto con el rubio compartiendo su %elicidad y orgullo. ;o se e#uivoc> a#uel primer día en #ue siendo la vo& de Eiliv el hechicero e #ue era %uerte despuCs de #ue $hor se alarmara por haberle apretu!ado lleno de al saberse padre. $al parecía ninguno de los dos err> al decir #uee%usividad su hi!o sería una versi>n me!orada de ambos sería %uerte y aguerrido como el n>rdico y tendría la elegancia y elocuencia del pelinegro. AGn era muy pe#ueJo para con?rmarlo pero estaban por completo seguros #ue su hi!o los superaría y por mucho. I para muestra ese apret>n contra el índice de $hor y la en radiante en el rostro del mismo así como la belle&a #ue deslumbraba los o!os de sus padres incluso los cansados de los ancianos sanadores. El o!iverde no podía catalogar a#uello como otra cosa más #ue lo #ue era: un milagro de la vida. El haber sido capa& de procrear de hacer germinar esa semilla en su interior y ahora ver el %ruto de tanto amor tenerlo entre sus bra&os verle moverse escucharle respirar sentir su calor y sus ganas de abrir sus bra&os al mundo era un milagro verdadero. I $hor #uería seguir siendo partícipe de ello al haberle pedido #ue le de!ara tomarlo en su rega&o. Fe inmediato Lo"i desvaneci> su semblante amoroso tornándolo serio no molesto pero si un tanto indeciso. ;o respondi> al instante más permaneci> meditando en silencio por varios segundos sin apartar sus esmeraldas del pe#ueJo para luego emitir su respuesta. S-olo si no terminas creyendo #ue es un tarro Fi!o tratando de mantener la seriedad y advertencia en su tono de vo& aun#ue terminando por sonreír con travesura ante la broma ?!ando sus o!os risueJos en los &a?ros erdico solía pedir de a#uella %orma tan peculiar otro tarro de cerve&a o vino a&otando el tarro al suelo mismo #ue terminaba hecho aJicos cuando bebía la Gltima gota del eli y tomando con sumo cuidado al bebC lo deposito en bra&os del o!ia&ul indicándole antes c>mo debía cargarlo. uando Cste lo tuvo por ?n Lo"i no pudo evitar clavar su mirada anhelante en ambos el cuadro #ue veía era de lo más entraJable #ue alguna ve& pudo admirar. $hor despedía un porte Gnico %uerte varonil y protector pero al tener a su hi!o en bra&os era una me&cla de todo eso con delicade&a sensibilidad y vulnerabilidad. -in lugar a dudas $hor era #uien debía estar a su lado por toda la eternidad siempre cuidando de Cl y su pe#ueJo Eiliv. . on paciencia de santo $hor acun> al pe#ueJo entre sus bra&os sonriendo ampliamente con el cora&>n en la garganta dispuesto a romper en lágrimas de nuevo pero conteniCndose para admirar a su hi!o completamente.
S;o claro #ue no *espondi> a la broma de Lo"i con respecto a su costumbre de arro!ar todo contra el suelo e. En un instante observ> en un espe!o le!ano la silueta de ambos. Le pareci> particularmente gracioso el contraste de tamaJos la mano de su hi!o ni si#uiera abarcaba un tercio de su palma podía cargarlo con un bra&o y no se caería pero aun así el n>rdico lo sostenía de %orma protectora con los dos bra&os marcados de mGsculos protuberantes. En realidad el bebC era muy pe#ueJo tanto #ue los bíceps del o!ia&ul llegaban a cubrir su rostro angelical solo de!ando entrever su ri&ada cabellera. Lo contempl> varios segundos embelesado en su inocencia radiante bello como Lo"i a!eno a cual#uier pensamiento amena&ante del mundo e el más a%ortunado de todo el cosmos por ser padre de tan divina criatura #ue era producto del más sincero amor #ue naci> una cálida tarde otoJal entre el hechicero y Cl. Sey' ola EilivSba!> un poco la manta para ver me!or su rostro dormitando mundo e %uerte una bocanada de aire para seguirle hablando S;o sC mucho de bebCs pero !uro #ue procurarC ser el padre #ue mereces' $e amo pe#ueJo Sse inclin> y dio un cálido beso en su %rente haciendo #ue la criatura boste&ara y balbuceara Luego de haberlo cargado por otro rato decidi> entregárselo de nuevo al pelinegro #uien lo veía sonriendo sentado. Lucía cansado pero mantenía ese brillo #ue había adoptado durante el embara&o un brillo #ue reNe!aba su deseo de criar a ese bebC !unto con $hor. I en cuanto Eiliv estuvo dormido enlala%rente. seguridad del rega&o de Lo"i el rubio se sent> a su lado besándole SQ>mo te sientesR Q;ecesitas #ue traiga algoR Spregunt> en pos de ser servicial con el hechicero pero meditando sus palabras de nuevo por#ue seguramente solo deseaba su compaJía SQK solo debería #uedarme a tu lado recordándote cuanto te amoR . *ealmente le parecía gracioso ser partícipe de a#uella escena. OiCndolo desde ese punto gracioso $hor era una monstruosidad en comparaci>n con Eiliv de #uien apenas si lograba distinguirse su pe#ueJa cabe&a entre los portentosos bra&os del n>rdico motivo #ue le hi&o sonreír divertido a Lo"i. -i Cl mismo llegaba a sentirse %rágil diminuto cuando $hor lo de abra&aba ya podía imaginar lo #ue sentiría su hi!oy cuando %uera consciente tal di%erencia corporal. ero no le cabía duda de #ue al igual #ue Cl Eiliv se sentiría mucho más seguro con la protecci>n de a#uella imponente presencia paternal.
5na ve& el bebC envuelto en el rega&o de su pare!a Lo"i permaneci> escuchando las palabras de bienvenida con #ue $hor se dirigía hacia el pe#ueJo. -e #ued> observando silencioso estudiando con detalle cada gesto en el rostro del o!ia&ul #uien parecía conmovido hasta el límite con el pecho desbordante de emociones y sentimientos. ;ot> c>mo en sus &a?ros lágrimas de dicha se agolpaban aun#ue aGn mantenía la ?rme&a necesaria para contener el seguro llanto no por parecer dCbil sino por#ue a pesar de haber pasado ya la etapa crítica el rubio #uería seguir siendo su apoyo y no podía darse el lu!o de doblarse. El hechicero entendía eso pero de haberse de!ado vencer el n>rdico por ese nudo en la garganta #ue seguramente tenía atorado no se lo habría recriminado sino todo lo contrario. Además ambos tenían un motivo %uerte e importante por el cual llorar no un llanto de desaliento un llanto de %elicidad por la consumaci>n ?nal de haberse amado pro%undamente. oco rato despuCs $hor le devolvi> al pe#ueJo Eiliv #uien había terminado por caer rendido al mundo de los sueJos tal y como el propio Lo"i se veía tentado hacer pero sus ganas de seguir contemplando ese peda&o de cielo entre sus bra&os le dieron la energía su?ciente para mantenerse despierto y velar por su sueJo. Lo acun> más cerca de su pecho hasta #ue su cabe&a #uedara pegada a su cora&>n para #ue durmiera plácidamente arrullado por sus latidos. I tal parecía el niJo reconoci> al instante a#uel golpeteo acompasado ligeramente acelerado por la emoci>n puesto #ue lade> su diminuto rostro hacia el pecho de su padre o!vierde removiendo tambiCn su cuerpecito como #ueriendo acurrucarse me!or. A#uello hi&o #ue Lo"i e #ue pudiera llegar a en tan grande un amor tan especial casi rallando en adoraci>n #ue le parecía demasiado bueno para ser verdad... pero lo era. Estaba ocurriendo !usto en ese preciso instante. S-iento como si cientos de Oolstagg me hubieran caído encima pero creo #ue vivirC Sreplic> sonriendo de lado en son de broma a la primera pregunta del n>rdico iertamente no había sido como si te sacaran una astilla del dedo aun#ue tambiCn era cierto #ue el pelinegro no se sentía al borde de la muerte solo era agotamiento. Más de seis horas de labor dolores #ue ni si#uiera se los deseaba a su peor enemigo y e con ?ngida ingenuidad mirándole cálido y amoroso . El n>rdico asinti> divertido ante lo dicho por el hechicero sobre Oolstagg y luego sonri> con una dicha Gnica cuando le pidi> #ue permaneciera con Cl. (usto donde era su lugar. onserv> su postura en lo #ue ambos admiraban
en silencio a su hi!o #uien no hacía otra cosa #ue dormir pací?camente y de ve& en cuando sacar su lengua diminuta para pasar saliva. $enía un olor bastante peculiar y por alguna ra&>n $hor se dedic> a desci%rar #uC aroma era. ;o había olido algo así en su vida #ui&á era un aroma propio de bebCs. Fecidi> restarle importancia al olor y en%ocarse en prestar su atenci>n al más mínimo movimiento. -abía #ue Lo"i estaba cansado se veía abatido hasta lossuhuesos sus parecían rendirse ante el sueJo. El o!ia&ul recarg> %rente yen la o!os de Lo"i meciCndolo para #ue se recostara en su pecho. abía sido una larga !ornada para Cl y necesitaba reposo $hor vigilaría cada segundo y se mantendría a su lado como perro al pie del lecho de su amo. Eiliv era realmente hermoso una preciosidad personi?cada y combinaci>n de ambos era su amor en miniatura depositado en una criatura #ue pataleaba y balbuceaba. Eiliv representaba para ellos su tesoro más preciado su todo su mundo sus almas me&cladas en una sola personita... $hor no podía pedir más. SFeberías dormir el parto te de!> e tiernamente besando los párpados del o!iverde #uien estaba a punto de caer en los bra&os de Mor%eo . Ambos se mantenían en completo silencio Gnicamente mirando a su hi!o prestando total atenci>n a su liviano respirar y a los sonidos propios de un bebC cuando duerme ya %uera un boste&o el pasar saliva o el imaginar entre sueJos #ue su delicado paladar saboreaba alguna cosa. Eran simples cosas #ue a o!os de otros no tendrían el menor interCs pero para $hor y Lo"i era algo nuevo y emocionante estaban aprendiendo a ser padres y cada mínimo gesto de su hi!o les parecía todo un acontecimiento #ue debían grabar en sus memorias. ;o #uerían perderse ni un solo momento lo #ue %uese #ue hiciera Eiliv #uien aGn era inconsciente del gran impacto emocionalsus #uealmas estaba de!ando losa cora&ones de ese par de seres #ue %undieron para darle en vida Cl. I aun#ue Lo"i #uería seguir recolectando memorias de sus primeros instantes con su pe#ueJo más pronto #ue tarde el cansancio comen&> a ganar terreno en su lucha por mantenerse pendiente de todo lo #ue sucedía. oco a poco sus párpados iban colapsando más aGn por sentir la calide& de ese cuerpecito pegado a su pecho. A#uel calor entre padre e hi!o lo envolvía poco más a cada instante sirviCndole de cobi!o por lo #ue ya era casi inminente #ue entraría en un estado letárgico en cual#uier momento. Fe eso $hor se dio cuenta y %ue cuando le acomod> delicadamente sobre su pecho besándole los párpados y acunándolo !unto con Eiliv mientras le sugería tomarse unas horas de merecido descanso. El hechicero se de!> hacer aun#ue todavía permanecía renuente a #uerer dormir pero sabía #ue estando ahora en el rega&o de $hor bastarían pocos minutos para caer irremediablemente. ens> en re%utar la propuesta todavía #uería seguir contemplando a ese hermoso ser #ue lleg> a sus vidas con tanto es%uer&o de por medio. -in embargo mal #ue le pesara el rubio
tenía ra&>n debía recuperar %uer&as para poder atender a su pe#ueJo como debía más tarde podría #uedarse observándolo todo lo #ue #uisiera y no solo a la noche sino todos los días. Febía estar en >ptimas condiciones para verlo crecer así #ue no le #ued> de otra más #ue tomarle la palabra. Lo"i se reacomod> con cuidado para no despertar a su hi!o y decidi> acompaJarlo a ese maravilloso mundo de ensueJo donde seguro le vería. Aun#ue primero decirle algo muy importante al n>rdico algo #ue no pudo decir antes#uiso por todo el movimiento. S$e amo $hor... $e amo... Murmur> soltando un liviano suspiro al tiempo #ue sus esmeraldas #uedaban custodiadas por los párpados cayendo como cortinas pesadas. Meses atrás a#uella noticia había llegado como un evento inesperado algo #ue ninguno tenía contemplado como una realidad pr>n negativa. -in embargo nada era seguro puesto #ue pese a todo pron>stico en contra Lo"i descubri> a#uella tarde de verano #ue un milagro se había %or!ado entre Cl y $hor. (untos habían consolidado a#uel amor latente %ormando una nueva vida una nueva e
emociones más #ue esperamos hayan gustado de la lectura'Agradecemos #ue sigan con nosotras en este pasa!e y bueno ya lo han conocido al pe#ueJo Eiliv Kdinson Lau%eyson $2$'Esto aGn no termina así #ue los invitamos a ver el siguiente capítulo será algo corto pero es crucial en la consolidaci>n total y completa de la relaci>n entre $hor y Lo"i así #ue por a#uí nos vemos la pr>
By: LadyMischievous07 El tiempo había pasado casi letárgico desde su regreso a Asgard. La libertad de nuevo se abría delante de sus pies como una nueva oportunidad y !unto con ella Lo"i obtuvo algo más. Algo #ue $hor esperaba poder o%recerle como una %orma de resarcir todo el dolor y la agonía algo con #ue mitigar tanto su%rimiento y de!ar atrás el pasado para comen&ar de nuevo' (untos. $hor ) Lo"i.
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;e
Notas: Buena noche tengan ?eles ojoses #ue nos siguen y acompaJan en
esta historia #ue llega pronto a su mán aun#ue no por ello al ?nal'Al menos no como tal !e!e'oy les de!amos este capítulo corto donde $hor y Lo"i deciden dar un paso importante en su vida !untos un paso #ue los unirá por toda la eternidad '
Hielo y Trueno: Eterno destino Capítulo +. a eternidad conti-o
El día estaba transcurriendo normal en el reino eterno de Asgard. Era casi otoJo así #ue la brisa %resca revoloteaba traviesa por todas partes y el color dorado de los árboles cuyas ho!as caían de!ando las ramas desnudas #uedando amontonadas al pie de los troncos avisaban ya la llegada de a#uella estaci>n. Estaci>n #ue pasaría de largo para todos por no ser algo especial más #ue solo un cambio de temporada pero signi?caba algo más #ue eso para $hor. El n>rdico tenía presente a#uellos días otoJales debido a dos cosas: la primera por#ue en los primeros días de a#uella estaci>n $hor le con%es> a Lo"i lo #ue sentía por Cl. Le declar> su amor al hechicero un amor más allá de lo %raterno más allá de camaradería un amor real y verdadero del #ue solo un hombre enamorado es capa& de emo se lo di!o nervioso y ansioso tratando de devolverle a#uella %e y esperan&a en sí mismo buscando la %orma de regenerar sus ganas de seguir darle un motivo para continuar y no de!arse tragar por el vacío y la soledad. Le con%es> a#uel sentimiento #ue le atravesaba el pecho y lo hacía #uerer estallar estando solos ba!o la sombra de a#uel vie!o roble aun erguido en la ladera de la montaJa #ue daba al hori&onte. Lo"i estaba con%undido y un tanto renuente sus me!illas se miraban encendidas y sus labios inciertos apenas pudieron en. -in esperar una respuesta inmediata $hor se aventur> y le rob> un beso no intenso más solo presionando sus labios con los a!enos. El o!iverde #ued> estático y pasmado sudando %rio pero al mismo tiempo sintiendo un %uego recorrer su interior. oco despuCs de separarse ambos habían #uedado mirándose sin poder articular palabra alguna. -us labios temblaban igual #ue sus cuerpos y sus cora&ones palpitaban %uertes como el retumbar de un tambor. +ue en ese mismo instante #ue la llama se encendi> o termin> de hacerlo y su historia !untos dio un paso más allá de la hermandad. I
ahora el momento de dar otro paso importante despuCs de haberse convertido en padres había llegado a o!os de $hor. Lo tenía %ríamente calculado. El pe#ueJo Eiliv había sido cambiado y alimentado así #ue estaba listo para pasar toda la tarde siendo consentido por +rigga. -us deberes en el palacio habían concluido luego de asistir a una reuni>n de conce!o y su padre no le necesitaba para más tarde por lo #ue se dispuso a ir a#ue su alcoba y proponerle una salida casual Lo"i solo dos. $hor sabía en un principio el hechicero podría no aaceptar del ellos todo convencido se había apegado tanto a su hi!o #ue le causaba cierta ansia de!arlo por largos periodos. ero si llegaba con su madre no se negaría despuCs de todo ella era la primera persona a #uien Lo"i le con?aría el bienestar de su hi!o. onvencido entonces llev> a su pare!a al pie del roble. -uspir> recordando todo lo #ue el %rondoso árbol había presenciado seguramente. Luego de declararse y %or!ar una relaci>n más s>lida solían regresar a ese sitio y mirarse por horas no les hacía %alta usar palabras de por medio por#ue sus caricias en las manos se comunicaban al igual #ue sonriCndose mutuamente c>mplices en todo. -iempre en todo' Así $hor había tomado esa decisi>n tan importante. Eiliv no tenía tres meses de haber llegado a sus vidas y la conen #ue Cl y su alma gemela tuvieron antes durante y despuCs de su nacimiento había acrecentado su amor probándole a todos los nueve reinos #ue eran las mitades per%ectas. QPuC otras pruebas necesitabaR $odo era más claro #ue el agua. SLo"i este roble nos ha visto por un largo tiempo demostrarnos #ue somos una combinaci>n Gnica en el cosmos. ;os ha oído decir !uramentos y promesas #ue seguimos pro%esándonos día con día. a sido testigo de los puntos clave de nuestra relaci>n y acompaJado en cada uno... oy #uiero escribir otra memoria en este roble Shabl> nervioso ensayando un discurso previo #ue había preparado para el hechicero . SI entonces el drag>n al&> el vuelo surcando los cielos con el guerrero montado en su lomo y... Lo"i contaba una historia al pe#ueJo Eiliv #uien recostado en medio de la gran cama de sus padres movía sus manitas y estiraba y retraía sus regordetes piernas a modo de pataleos mientras sus esmeraldas se entretenían con el drag>n de plasma a&ul #ue el hechicero hubo creado para ambientar su relato de aventura. El drag>n iba de un lado al otro haciendo piruetas en el aire sobre el rostro emocionado del niJo #uien sonreía de ve& en cuando igual #ue intentaba alcan&arlo cuando pasaba entre sus manos. La historia estaba por pasar a la me!or parte cuando la puerta de la habitaci>n se abri> interrumpiendo así la continuidad del relato. El pelinegro observ> con alegría entrar a +rigga y a $hor detrás de ella. Ambos se veían con una en en sus rostros #ue no supo catalogar con certe&a aun#ue no era un semblante con mal presagio sino todo lo contrario era algo entre complicidad y calide&. ;o le pareci> relevante en el momento por lo #ue el o!iverde lo pas> de largo creyendo
#ue le habían visto actuar el cuento con tanto ahínco y ese era el motivo de sus caras tan e su %rente al tiempo #ue le invitaba a dar un paseo entre #ue la reina se situaba al otro lado reclinándose para besar a su pedacito de cielo en ambas me!illas. $hor #uería llevarlo a ver el atardecer como cuando eran más !>venes y mientras tanto sumeses madrede cuidaría de Eiliv. primeros segundos dud>. En esos casi tres ser padre no seLos había separado un soloLo"i instante de su hi!o y eso de ausentarse por un rato le causaba intran#uilidad pero debía admitir #ue la idea no le desagradaba al contrario sería bueno pasar un tiempo a solas con el n>rdico. Ambos se merecían un breve tiempo !untos. Así #ue sabiendo #ue no había nadie más capa& #ue +rigga para hacerse cargo de su pe#ueJo Lo"i acept> la invitaci>n a salir y recordar vie!os tiempos. -e inclin> entonces sobre la cama para despedirse con un beso en la %rente del bebC susurrándole un: 4olveremos pronto. +é buen niño * cuida de mamá /rigga! %de acuerdo(... Luego de eso el hechicero bes> la me!illa derecha de la reina y en seguida tom> la mano #ue $hor le o%recía. -e dispusieron a salir no sin antes el n>rdico despedirse de Eiliv y su madre. Al principio se imagin> #ue irían a alguno de los !ardines incluso al bos#ue pero el o!ia&ul termin> llevándolo al vie!o roble. El lugar donde empe&> todo. Fonde una tarde como esa otoJos atrás $hor le con%esara su amor verdadero. A#uel lugar signi?caba muchas cosas para Lo"i era un sitio especial lleno de bellos recuerdos lleno de e de in#uietud e intriga en cuanto escuch> a#uellas palabras cargadas de seriedad y nerviosismo por parte del rubio #uien le había tomado las manos con un to#ue vacilante. -us esmeraldas le miraban e el ceJo percibiendo #ue cierto tipo de angustia le invadía. SQA #uC te re?eres con esoR Sindag> interesado y algo ansioso por saber lo #ue el n>rdico estaba comunicándole . $hor respir> pro%undo ante la curiosidad de Lo"i. or supuesto #ue preguntaba Q#uiCn no sentiría curiosidad cuando tu pare!a irrumpe durante un tiempo de calidad con tu hi!o te propone sospechosamente #ue caminen por los !ardines y te habla con seriedad latenteR El n>rdico estaba pensando demasiado nunca en su vida tuvo #ue concentrarse tanto en un solo asunto. El comien&o era sencillo sacar las palabras no tanto. I tenía su discurso !usto en la punta de la lengua pero de inmediato su mente se blo#ue>. ;i si#uiera record> c>mo debía dirigirse al pelinegro se sentía diminuto y sumamente alterado sudando %río anticipando respuestas negativas a lo #ue iba a proponer. ero se dio cora!e como siempre lograba conseguirlo a Gltimo minuto.
SIo... Estuve reNen el tiempo #ue llevamos !untos lo #ue hemos en%rentado y vivido !untos el nacimiento de Eiliv... Sempe&> SI parece #ue nada nos %alta... ero lo pensC mucho y creo #ue es tiempo' Le acarici> primero la me!illa para despuCs arrodillarse %rente al hechicero como un caballero de la corte medieval se inclina ante su monarca. Le tom> la iuierda con su diestra mientras #ue con la otra se buscaba algo enmano el bolsillo. . Le escuch> hablar sobre reNen tanto en su vida como pare!a y ahora como %amilia. or breves segundos Lo"i crey> #ue algo andaba mal tal ve& era una clase de duda sobre su relaci>n o algo por el estilo. iertamente las cosas habían ido cambiando en todos esos aJos. rimero los oscuros días donde el odio pudo más #ue el amor su vuelta a casa y la segunda oportunidad #ue tuvo para volver a ser parte de a#uello #ue alguna ve& tuvo. Luego su relaci>n prohibida con $hor misma #ue se trans%orm> en una relaci>n abierta ante sus padres y el reino entero y despuCs la llegada Eiliv. ara Lo"i todo per%ecto no había en el comportamiento dede $hor #ue le di!era #ue era ocurría algo %uera de lonada normal. Entonces no entendía por #uC de la nada le hablaba de todo a#uello y de ese modo tan serio incluso preocupante siendo #ue al rubio la seriedad no le iba... a menos #ue %uera algo realmente importante. I tal parecía lo era. Al oírle decir #ue *a era tiempo su ingenio todavía no lograba procesar la idea #ue el n>rdico #uería mostrarle por lo #ue su en se torn> más intrigada me&clando algo de impaciencia al no encontrar el meollo del asunto. Estaba por cuestionarle por e la me!illa con to#ue suave pero tembloroso terminando arrodillado %rente a Cl y tomando su mano mientras buscaba algo en sus bolsillos con premura valiCndose de su iuierda libre. se Al instante acall>secual#uier pregunta o cuesti>n su boca sec> sus Lo"i entraJas estremecieron sus#ue!a piernas Na#uearon y su cora&>n palpitaba %uerte y desbocado. ero sus esmeraldas y labios se abrieron en una me&cla de incertidumbre temerosa en cuanto el rubio sacara un anillo dorado con una esmeralda incrustada. Puiso decir algo pero simplemente su lengua se había dormido. Puiso salir corriendo pero sus pies estaban pegados al suelo. Puiso retirar su mano de entre la de $hor pero estaba congelado... . El o!ia&ul no se atrevía a levantar la cabe&a por#ue intuía #ue su amado estaba sorprendido y decir sorprendido era poco. odía entender por el temblor #ue se e#ue #uedarse unos#ue segundos sin hablar para darle tiempo a procesar lo #ue seguramente ya sospechaba. A di%erencia de Cl su pare!a era más inteligente y deducía todo con la más mínima pista. $hor sabía #ue Lo"i lo sabía.
ubiera permanecido sin dar la cara pero ante un acto tan importante #ue signi?caba un cambio radical uno más grande incluso #ue el nacimiento de su hi!o era digno de hacerse con los honores #ue merecía. -in más $hor levant> el rostro clavando sus &a?ros con determinaci>n en las esmeraldas de in#uieto mirar sosteniendo el anillo todavía. SMe pasC noches en vela debatiendo conmigo mismo si algo nos hacía %alta. Esinigualable cierto #ue tener una es relaci>n pGblica y aceptada nuestro mundo es algo así como inigualable #ue hayamos por podido concebir a Eiliv su nacimiento %ue nuestra mayor bendici>n... ero entendí #ue solo había un paso más un escal>n más para llegar a la cumbre de la %elicidad eterna amándote Sapret> más su mano y levant> el anillo con decisi>n para #ue %uera visualmente más detallado por el hechicero SLo"i Lau%eyson... ;o tengo dudas estoy dispuesto a compartir el resto de mi vida contigo y #uisiera preguntarte... -e cort> su respiraci>n. Estaba realmente nervioso. SPuisiera preguntarte si... Q-i #uisieras unirte a mí por medio del E"tes"ap y el dote de /riggaR . Mir> sus &a?ros decididos y luego al anillo #ue le había mostrado ya. Wnmediatamente sus orbes bailaron nerviosos sobre a#uel símbolo de uni>n #ue estaba esperando ser colocado en su dedo anular. Ahora ya no era miedo era terror lo #ue estaba sintiendo. I su pánico se increment> más aun cuando $hor le hi&o la propuesta de matrimonio. ;o era #ue Lo"i no lo amara lo hacía lo adoraba como lo más sagrado #ue tenía !unto con Eiliv. -e arriesgaría a todo cual#uier cosa por Cl daría su vida por la suya sin pensarlo. El n>rdico estaba en lo cierto respecto a #ue nada les hacía %alta se amaban se procuraban tenían una vida plena una vida nueva con la balan&a inclinada a %avor de ambos. Eran %elices así sin ataduras más #ue su promesa de amor eterno e incondicional #ue día a día se encargaban de re%or&ar en todos los sentidos. -i todo iba bien hasta ese momento entonces no tenían por #uC recurrir a rituales y ceremonias para !urar ante el cosmos y atar sus almas. ;o había sido necesario antes y a o!os de Lo"i no lo era ahora. S$hor... $hor yo... yo... Fesvi> la mirada y agach> el rostro tratando de articular su respuesta aun#ue el nerviosismo y la incomodidad del momento le hacían di%ícil poder e angustiado aun#ue rápidamente apart> la mirada por segunda ocasi>n al ver los &a?ros inciertos S;osotros... hemos estado !untos desde tiempo atrás y... y estamos bien así. ;o hace %alta #ue alguien selle lo #ue nosotros hemos sellado !usto a#uí cuando di!iste #ue me amabas Smencion> regresando sus esmeraldas al rubio
;o #uería herirlo pero a#uello era un cambio radical demasiado abrumador y no estaba seguro si Cl #uería dar ese paso. ;o por %alta de amor sino por %alta de con?an&a en sí mismo en si podría honrar con dignidad a#uel rito sagrado. . $hor abandon> su postura y se puso de pie %rente a Lo"i. Entendi> en parte la angustia #ue provocaba tocar ese tema pues era un t>pico delicado y decisivo en la vida de los asgardianos. En Midgard las bodas se celebraban tambiCn aun#ue los mortales tenían posibilidad de separarse y no lo consideraban un rito tan importante como ellos. En Asgard el matrimonio signi?caba un la&o eterno #ue por más #ue los involucrados #uisieran romper no podrían. En su mundo el dote de /rigga honraba su nombre uniendo hasta la muerte a los prometidos. -e trataba de un vínculo #ue la misma +rigga imponía entre ellos vínculo #ue no se rompería por más #ue llegaran a odiarse en el matrimonio... En Asgard solo se podía casar una ve&. El n>rdico sabía #ue el indicado sería y siempre seguiría siendo Lo"i no cabía la menor duda. Fel o!iverde pensaba #ue no elegiría a otra persona Qc>moR -implemente lo sentía. Lo"i no estaba aterrado por#ue se enamorara de alguien más solo tenía miedo a un cambio #ue involucraba un verdadero compromiso. ;ada lo eludiría si se casaban ambos ad#uirirían una nueva mirada ante la sociedad. $hor #ui&á no comprendía la magnitud de a#uello como el hechicero pero sí estaba consciente #ue era lo correcto por#ue nada podría salir mal. SLo"i mírame Sle levant> el ment>n guardándose momentáneamente el anillo S;o estoy loco cuando a?rmo #ue has sentido en tu piel tus huesos tu cora&>n #ue estamos destinados a estar !untos... $ienes ra&>n ambos hemos sellado tiempo atrás el amor #ue nos compartimos. I así como nos regoci!amos al recordar a#uellos momentos %rente a este roble mi deseo es #ue todo Asgard se regoci!e con nosotros. A#uí a la sombra de este árbol deseo gritarles a todos los dioses #ue nunca de!arC de amarte... ;o te pido matrimonio por seguir las tradiciones te lo pido por#ue así el universo se enterará #ue $hor Kdinson nunca tuvo un amor tan grande como lo tiene por ti. Pue $hor Kdinson está orgulloso de ti y de Eiliv. Pue $hor Kdinson solo #uiere rea?rmar ese !uramento #ue te pro?ri> esa tarde otoJal como la de hoy... I apenas pude darme cuenta de ello . ada palabra #ue era pro%erida por $hor se clavaba hondo en su cerebro en su pecho en su alma. $hor entendía su inseguridad y así mismo trataba de darle la con?an&a #ue necesitaba trataba de hacerle ver con sus ideales con sus o!os con el cora&>n en la mano #ue si #uería unirse de por vida a Cl era por#ue precisamente Cl era supor#ue vida. or#ue solo de había persona con #uien compartir todo lo #ue era se trataba Cl auna #uien #uería a su lado ahora y siempre por amor más #ue por obligaci>n o seguir una tradici>n.
Lo"i permaneci> en silencio meditando tanto como su mente le permitía en ese momento. -us esmeraldas se ?!aron nerviosas y al mismo tiempo detallando a#uel ocCano celeste como #ueriendo encontrar algo la mínima mancha #ue le hiciera tener una coartada para declinar la propuesta. ero por más #ue se es%or&> en hallar ese diminuto margen de error simplemente no lo encontr> y no lo hi&o por#ue $hor no mentía. Lo #uería a su lado por amor por#ue no había nadie más en su cora&>n por#ue sin Cl era solo una mitad del alma y no un alma completa. Eso era lo mismo #ue Lo"i sentía por el n>rdico su vida no estaría completa sin Cl. Wncluso teniendo solo a Eiliv necesitaba a $hor a su lado para poder sentirse pleno para poder sentirse vivo y saber #ue pertenecía a un sitio a un ser al cual am> amaba y amaría aun despuCs de la muerte. S$G estás seguro pero yo... Se ale!ándose del rubio caminando unos pasos adelante y hablando con incertidumbre S$G sabes todo lo #ue tuvimos #ue pasar para terminar así... !untos... asaron cosas #ue se salieron de control... osas #ue de no haber %allado no estaríamos a#uí como lo estamos ahora... Q>mo estás tan seguro #ue no volverá a ocurrirR -e gir> mirándole agobiado con el entrece!o %runcido y la vo& congestionada oprimida por ese miedo latente a reincidir en sus errores del pasado miedo a volver a caer en ese abismo de %rustraci>n y dolor #ue taladraba su pecho sin piedad. SQPuC tal si no resulta como imaginasR QPuC tal si yo...R Q-i yo no soy lo #ue al ?nal esperas #ue seaR . -u entrece!o se %runci> y su semblante se volvi> uno preocupado al escuchar lo #ue decía el hechicero. QFe #uC hablabaR QPuC #uería decir con #ue tal ve& no resultaría como lo planeabaR QK solo era su inseguridad por dar un gran paso como eseR... $hor no sabía cuál de las opciones era la correcta. Entendía por un lado #ue todo ese temor a pasar por lo mismo le impidiera arriesgarse. QPuiCn no tendría pavor a pasar por lo #ue ellos pasaronR FespuCs de todo al saberse amantes su%rieron el recha&o y casi la condena mán pudo simpati&ar con ellos y sentir esa vibra #ue irradiaban y los demás se negaban a aceptar. -e negaban a ver #ue sus príncipes tenían un la&o más %uerte #ue los vinculaba de por vida y ese egoísmo por Lo"i inclin> la balan&a hacia el odio por $hor de igual %orma. A%ortunadamente Kdín %ue piadoso y gracias a las palabras de la diosa tuvo otra perspectiva #ue sus hi!osde no#ue debían condenados amarse #ue no estaba malsupo sentirlo a pesar Lo"iser %uera el hi!o de por su peor enemigo. Qero #uC eso no cumplía con sus planes desde un comien&o sobre unir a sus reinos en pa&R QPuC el hechicero con todo el engaJo #ue padeci> mismo #ue lo orill> a actuar como lo hi&o no tenía derecho a ser %eli&R Q;o era obvio #ue $hor lo adoraba #ue por Cl %ue #ue Lo"i regres> a
ser el de antes a sonreír a vivir a aceptarse tal cual eraR $odo eso y más tuvieron #ue atravesar ambos. $hor al %rente de toda la travesía de%endiendo al o!iverde en contra de las críticas %ar%ulleos pre!uicios in!usticias contra Cl por#ue cuando alguien le al&aba la vo& al pelinegro al rubio le dolían las palabras tambiCn se eno!aba como Cl y sentía impotencia como Cl. Pue negaran #ue eso no %uera tener conen era por#ue estaban ciegos. El n>rdico vio c>mo Lo"i miraba el hori&onte se perdía en las praderas a la redonda en los bos#ues helados de las montaJas altas. -e acerc> hasta #uedar a sus espaldas no lo abra&> pero su cuerpo casi lo tocaba. -upo en ese instante #ue si a#uel calvario se repitiera con lo de su matrimonio entonces los asgardianos eran unos verdaderos hi!os de puta. S;ada resulta como lo imagino. Io no tengo el derecho de decirte c>mo debes ser o #uC camino vas a elegir... -olo sC #ue te amo más de lo #ue puedo soportar pactarlo %rente a los dioses sería más #ue un !uramento. Al gritarlo en vo& alta con la bendici>n de madre protegiCndonos #uedarían grabados en la historia nuestros votos se escribirían en los pergaminos del Oalhalla nuestras promesas... ;adie podría revocarlo o negarlo si se llegase a hablar a las %uturas generaciones. uede #ue nadie lo crea en aJos venideros pero #uisiera asentarlo #ue cuenten la historia increíble de un romance casi imposible para los demás mundos $hor acerc> su cuerpo y recarg> su %rente en el cabello a&abache al tiempo #ue abra&aba a Lo"i por la cintura. SQ;o recuerdas cuando la primera ve& #ue te hice el amor me susurraste #ue me dabas toda tu con?an&aR ues con%ía en mi ahora cuando te digo #ue tG eres mi hermano mi pare!a mi alma gemela... Eres Lo"i Lau%eyson la persona con #uien #uiero vivir y morir todas tus virtudes y de%ectos me enamoraron y lo siguen haciendo. ;o importa c>mo %uiste o c>mo serás despuCs. -i nos casamos me casarC con el Lo"i #ue tengo entre mis bra&os al #ue cono&co y amo tanto y no me arrepiento de haber traído de vuelta *ompi> el abra&o para darle tiempo al hechicero de reNerdico sus miedos a %racasar en dar ese paso su terror a #ue algo no saliera como debía a #ue cual#uier cosa les arrebatara esa estabilidad esa dicha #ue alguna ve& pens> !amás volvería a sentir Lo"i se gir> de nuevo dándole la espalda a $hor para esconder su pro%unda aNicci>n de los &a?ros ahora contagiados de angustiosa incertidumbre. -us esmeraldas se posaron en el hori&onte le!ano observando sol esconderse de las admirando los alrededoresela#uellos bos#uesdetrás y para!es #uemontaJas ambos visitaban de niJos perdiCndose entre los árboles !ugando a perseguirse ?ngiendo estar en medio de cientos de batallas todas ganadas gracias al poder de su imaginaci>n.
;ada de eso #uedaba ahora no más !uegos in%antiles no más pretender pelear por el honor o la libertad. Aun#ue a#uello #ue un día ?ngieron como !uego termin> por superar la ?cci>n al ?nal volviendo realidad el caos. Lo"i siempre había cargado con el peso de ser el segundo siempre viCndose relegado y a la sombra de $hor. A pesar de siempre ?ngir #ue a#uello le era irrelevante por dentro su odio era alimentado cada día #ue pasaba. Amaba a $horde era su el hermano y lolerespetaba Cl era el amor Gnico y#ue pudosinceros. entender su %orma ser Gnico #ue había demostrado lealtad uando el hechicero supo lo #ue en realidad era su verdadera naturale&a todo se desplom> %rente a sus o!os. -us ilusiones sus sueJos todo se oscureci> a su alrededor y le impidi> ver con claridad. -e sentía usado un simple títere en manos del amo #ue movía los hilos a placer y a su conveniencia. -e sentía traicionado por todos incluso por el n>rdico #uien termin> pagando por algo #ue no %ue culpa suya y #ue si lo veía desde otro punto tambiCn result> ser una víctima de las circunstancias. I aun así aun $hor siendo el blanco donde Lo"i descarg> su ira Cl sigui> insistiendo. -igui> peleando por regresarlo a Asgard y sobretodo luch> con todas sus %uer&as para hacer volver a su hermano al Lo"i #ue conocía al Lo"i con #uien en%rent> a sus padres y al reino entero para hacerles saber #ue se amaban. ;o como hermanos sino como algo más. El o!iverde sabía #ue las buenas memorias superaban a las malas y tambiCn sabía #ue ahora su vida era distinta había sido renovada. La obscuridad #ue se hubo cernido sobre Cl desapareci> y ahora solo veía brillante& lo veía en $hor en todas esas veces #ue le proclamaba su amor. Estaba en su aceptaci>n como un !otun viviendo pací?camente en Asgard. Estaba en su %amilia en Eiliv en ese pe#ueJo ser #ue había logrado unir dos ra&as antes en conNicto y ahora se volvían ra&as hermanas gracias al %ruto de un gran amor #ue sin duda estaba destinado a traspasar tanto las barreras del tiempo como del espacio. ero aun sabiendo eso aun logrando percibir #ue no había por #uC temer Lo"i lo hacía. $emía #ue todo ello %uera una vana ilusi>n y #ue al despertar ese Lo"i al #ue !amás #uería volver a ver regresara para atormentarle. -i de nuevo ocurría le aterraba el pensar #ue no se detendría esta ve&. oco despuCs percibi> a $hor acercarse lo sinti> envolverle entre sus bra&os con precauci>n mientras le decía palabras de con?an&a %e y amor. El hechicero %runci> el entrece!o y cerr> los o!os mostrando una mueca amargosa para luego en%ocar de nuevo la mirada vidriosa en a#uellas montaJas le!anas. ada palabra se enterraba en su cora&>n. ara $hor signi?caba mucho de no ser así simplemente no se lo habría pedido. I para Cl tambiCn era importante por eso era di%ícil darle una respuesta positiva por#ue no se trataba de cual#uier cosa era una responsabilidad mucho más %uerte incluso #ue ser padre por eso no podía tomarlo a la ligera. or eso y por su miedo a ser lo #ue no #uería de nuevo y terminara arruinándolo... omo antes. uando el n>rdico le liber> Lo"i respir> por ?n. $hor aceptaría cual#uiera #ue %uera su respuesta sería dichoso con un s" igual #ue se con%ormaría con el no. Medit> por varios segundos más. *espir> pesado y pro%undo
cerr> los o!os y de!> #ue la %resca brisa otoJal acariciara su rostro con cierto roce cándido y maternal como si %uera la misma +rigga en esencia #uien le di!era: No temas abrir tu cora,#n! hijo m"o... 0o amas * él a ti! nada podr"a salir mal con amor de por medio… -onri> con nostalgia volviendo a abrir sus esmeraldas esta ve& con un brillo distinto plagado de con?an&a y decisi>n. Entonces se gir> encontrando a $hor recargado contra el roble. -uysemblante enterneci> sus pies comen&aron a dar pasos suaves cortos pensados. se Puería estar y seguro por completo cuando llegara ante Cl. S5na ve& me di!iste' #ue tG y yo Cramos la mitad de una sola alma y #ue enca!ábamos a la per%ecci>n... por#ue !untos Cramos uno solo... Shabl> #uedo deteniCndose a pocos pasos del rubio S-in ti solo soy la mitad de uno y #uiero #ue seamos uno por completo' Ahora y por toda la eternidad... Acepto unirme a ti $hor Kdinson... . Furante el tiempo #ue el hechicero tardaba en darle una respuesta concreta $hor cru&> los bra&os sobre su pecho cerrando los o!os para recordar en gritando silencio todos esos momentos eternapor congo!a donde Lo"i despertaba y temblando preso deldepánico las pesadillas donde revivía todo ese in?erno #ue casi lo consume en vida. I $hor lo Gnico #ue podía hacer era abra&arlo y hacerle caricias para ba!arle todo ese terror le susurraba #ue lo amaba #ue nunca lo de!aría solo como cuando cay> por el Bi%rost. Al n>rdico tambiCn le dolía su su%rimiento lo sentía con Cl lo vivía en carne propia. Oivía ese abismo por el #ue se perdi> su descontrol en Midgard su humillaci>n ante todo Asgard su engaJo por parte de su padre su %rustraci>n por ser el segundo vivía todo con Cl y por Cl... E tomar todo ese eno!o toda esa ira en sus manos y convertirla en una lucha contra todas las reglas y c>digos permitidos en los nueve reinos. -eseempeJ> e en a curar heridas #ue el mundo se había de untar en sal. Ahora #ue habían conseguido una %elicidad ut>pica solo esperaba #ue Lo"i se acercara y tomara la mano #ue le e congelado como al escuchar la noticia de #ue sería padre solo #ue esta ocasi>n sus &a?ros se llenaron de agua salina. ontuvo su respiraci>n tomando por ambas manos al hechicero y recargando su %rente en la de Cste procesando poco a poco la noticia. QEstaría pasandoR Q-eguro #ue di!o siR Wronía. Ahora Cl era el dudoso. Uor supuesto #ue estaba aceptando unirse a Cl@ QPuC estaba esperando a comunicarle cuan %eli& lo había hecho con esas simples %rasesR -in embargo no pronunci> palabras no las encontr> por más #ue su mente intentaba hallarlas pero si lo abra&>. Felicado como una pluma lo envolvi> en sus bra&os al tiempo #ue escondía su rostro en su cuello mo!ándolo con lágrimas #ue caían en silencio. En un instante su garganta se cerr> y simplemente de!> #ue la dicha invadiera su ser.
Ahora sí podía a?rmar #ue todo era per%ecto y nada más sería necesario para alcan&ar esa pi&ca de %elicidad #ue les %ue a arrebatada a ambos. A Lo"i cuando se enter> de su naturale&a !otun y $hor cuando el hechicero se lan&> por el puente arcoíris... ;ada de eso se repetiría. . Puedo en total silencio esperando #ue el rubio le diera rCplica con su eterna eu%oria y derroche de %elicidad pero no obtuvo más #ue un acto calmo trCmulo y hasta dudoso con sus manos siendo tomadas con suavidad y tacto y su %rente siendo !untada con la a!ena entre #ue a#uella mirada cristalina era cubierta por el velo de sus párpados. ermanecieron así por breves instantes hasta #ue $hor le rode> con sumo cuidado como si creyera #ue lo rompería en peda&os si lo hacía de otro modo. Aun#ue una ve& ceJido a Cl su pare!a lo aprision> seguro mientras Lo"i percibía el latir desen%renado del cora&>n del n>rdico y lágrimas tibias #ue resbalaban por su cuello acompaJando con livianos espasmos de sentimiento acumulado casi imperceptibles. Wnmediatamente el pelinegro correspondi> el abra&o con la misma intensidad rodeando el cuello de $hor con sus bra&os y hundiendo de igual %orma su rostro. ontagiado de nostalgia las esmeraldas de Lo"i tambiCn se cubrieron de a#uel río salino #ue pronto desemboc> baJando sus me!illas. Era llanto pero uno de dicha y no llanto amargo como el #ue solía derramar cuando todo a su alrededor era gris y carente de sentido. S$e amo $hor... ;o hay nadie más con #uien desee pasar el resto de mi vida... más #ue contigo... -olo contigo... Smurmur> apenas audible con la vo& #uebrada y apretando más el agarre en el cuello del o!ia&ul . $hor era lento y al reaccionar podía serlo más. +ue hasta #ue Lo"i le habl> #ue toda esa %elicidad en su pecho toda esa alegría #ue se arremolinaba en su interior se mani%estaron a travCs de un abra&o más %uerte y una risa nerviosa. SIo tambiCn... Femonios yo tambiCn te amo con toda mi alma Lo"i S respondi> con prisa inyectando el ansia típica en los vi"ingos de su ra&a S laneo dedicar todo mi ser a ti y a Eiliv Shablaba ahora con más ánimo -epar> su rostro del cuello del hechicero limpiándose las lágrimas y sonriendo emocionado. *ealmente estaba a punto de saltar de la alegría. -in en cambio mir> a su amado con ternura le acarici> una me!illa y #uiso besarlo pero record> un pendiente. SUPuC estGpido@ -oy tan !odidamente distraído...S sac> de su bolsillo el anillo de la discordia y lo levant> a la vista SIa #ue aceptaste puedo darte esto... y luego besarte -onri> c>mplice arrodillándose y tomando la mano iuierda del o!iverde para ir desli&ando con arte de !oyero el anillo sobre el dedo anular mismo #ue #ued> incrustado a la per%ecci>n adornando adorablemente la pálida mano de su pare!a. $hor bes> el dorso de Csta sin ponerse de pie todavía.
SAhora sí es o?cial... . Lo"i rio ba!o !unto con $hor pues e a pensar en la posibilidad de unirse en matrimonio al n>rdico y esa ve& #ue lo pens> %ue pocas semanas despuCs del nacimiento de Eiliv. El solo hecho de imaginar la palabra le producía pánico pero ya no ahora solo era ansiedad por lo #ue habría de venir. ;o tendría #ue ser di%erente en cuanto a su vida cotidiana ya #ue prácticamente estaban casados enla&ados por a#uel sentimiento tan %uerte e in#uebrantable #ue los volvía uno solo. A#uello sería como un tipo de re%uer&o para #ue ese la&o !amás se rompiera por más edades #ue pasaran en esas tierras. asi al instante en #ue $hor iba a besarle Cste se reprendi> a sí mismo haciendo sonreír más ampliamente a Lo"i #uien había cesado su llanto liviano. Ahora sus orbes esmeraldas miraban sin estorbo nítida y claramente c>mo $hor se arrodillaba de nuevo %rente a Cl y tomando su mano iuierda le colocaba el anillo #ue daba por sentada la petici>n aceptada. El hechicero sentía su cora&>n galopar emocionado mientras ese anillo era colocado con delicade&a y devoci>n para luego sentir los labios del o!ia&ul en el dorso de la mano besándole %ervoroso provocando #ue su piel se eri&ara y su pecho se hinchara de orgullo. 5n orgullo sano por saberse amado con la misma entrega #ue Cl le amaba. Sm... ;o del todo Sreplic> travieso Sara #ue sea o?cial te %alta algo más. 5n... pequeño detalle Wn#uiri> plasmando cierta ingenuidad insinuante. Le hacía %alta solo una cosa para sellarlo completamente. . El n>rdico se levant> escuchando a Lo"i asegurar #ue %altaba otra cosa algo más para #ue ese compromiso %uera o?cial. $hor no era de intelecto grande crey>ingenuidad. deducir a lo #ue se re%ería. Así #ue lo tom> de la cintura y sonri> pero con ligera SAh... 5n beso me imagino . Oolvi> a rodear el cuello de $hor con sus bra&os entre #ue acentuaba su semblante divertido. Era lento pero no tanto. SE%ectivamente . ;o pudo ocultar su %elicidad y sin dudarlo dos segundos acerc> su rostro y bes> al energía. hechicero. un beso %uerte no brutal ni acelerado perolasiboca con de mucha Los+ue labios de $hor se embriagaban de nuevo con Lo"i. Feseaba grabar una ve& más esa memoria tan especial %rente a ese roble podría a?rmar casi con certe&a #ue a#uel beso constituía tres de los más importantes. 5no había sido el #ue se dieron por ve& primera en ese
sitio el segundo era ese #ue compartían ahora y el tercero sería con el #ue pactarían y sellarían su matrimonio. Al separarse $hor acarici> una de las me!illas de Lo"i no sin antes subrayar algo' Sorri!o. Ahora si es o?cial . Al instante en #ue Lo"i le con?rm> el detalle %altante sus labios %ueron tomados por los de $hor en un beso entregado. Esta ve& no hubo roces más allá de una succi>n intensa y algo ansiosa pero no hacía %alta ser un contacto pasional en ese momento. $endrían la ocasi>n para hacerlo más en a#uel instante solo había cabida para un sentimiento puro donde ambos se pro%esaban a#uello #ue les hacía #uerer despertar al día siguiente tan solo para volver a verse y decirse con esa primera mirada matinal #ue se pertenecían el uno al otro. Lo"i no tenía más dudas sobre el %uturo. Las malas e sus esmeraldas anhelantes en los &a?ros #ue irradiaban alegría y regoci!o para luego sentir su me!illa iuierda ser ro&ada en una suave caricia por los dedos del o!ia&ul entre #ue le escuchaba recalcar #ue ya no %altaba nada para hacer su petici>n o?cial como debía ser. Smhm... $G lo has dicho amor mío Movi> ligeramente la cabe&a buscando seguirse ro&ando con a#uel tacto del n>rdico sobre su piel mientras cerraba los o!os por breves instantes %runciendo el entrece!o y dis%rutando de la calide& del momento. . Wpso %acto $hor le tom> con mayor %uer&a. -inti> como Lo"i buscaba otro roce y Cl #uiso dárselo con otro beso esta ve& uno más calmado y e besando al hechicero hasta #ue la lu& del sol comen&aba a escasear y con su partida llegaba el manto multicolor boreal del cielo en Asgard. Ia se hacía tarde y $hor deseaba continuar a#uel beso dentro de la privacidad de su alcoba. Selebremos este acontecimiento Spropuso al separarse aun#ue no se olvidaba de atender otro asunto importante ahora #ue eran padres SEl primero en enterarse debe ser Eiliv... ablando de Cl seguro nos e
Apenas sus o!os se abrieron not> como $hor volvía a besarle por lo #ue sin renuencia alguna Lo"i secund> el contacto cubriendo su mirada esmeralda con los párpados de nueva cuenta y de!ándose envolver con más pertenencia por a#uellos bra&os #ue se a%erraban a su cintura. oco a poco ese intercambio de a%ecto mutuo iba llenando su pecho de sentimientos #ue le hacían suspirar embelesado entre el beso mientras el sol apagaba su lu& por ese día para de!ar #ue la noche boreal reinara hasta el amanecer. La intensidad del contacto %ue haciCndose más notoria en la %orma #ue ambos comen&aban a %undirse cada ve& más en ese abra&o y el beso mismo por lo #ue la sugerencia del n>rdico para continuar en su alcoba a modo de celebraci>n le hi&o sonreír a Lo"i con picardía y travesura. l tambiCn ansiaba %este!ar con $hor en intimidad por la nueva etapa #ue se avecinaba en sus vidas. Aun#ue por supuesto antes de !urarse y pro%esarse ese amor a solas debían primero hacerle saber a su pe#ueJo la buena nueva. A pesar de no entender ahora eso no #uitaba el hecho de #ue Eiliv era la personita más importante y la #ue tenía todo el derecho de enterarse antes #ue cual#uier otro #ue sus padres unirían sus almas por toda la eternidad. S-e alegrará de saberlo. Aun#ue no creo #ue nos resienta tanto madre tiene el to#ue per%ecto para hacer #ue no note #ue estamos ausentes S mencion> con ligere&a y cierta socarronería acomodando una mecha dorada detrás de la ore!a iuierda de $hor Sero sinceramente lo estoy echando de menos Se cansino y sonri> trCmulo SOolvamos y dCmosle la noticia. ;o estoy seguro de #ue entienda una sola palabra pero lo hará en unos aJos cuando nos pregunte . $hor enseguida se alegr> más por sentir #ue Lo"i estaba de un ánimo positivo. ;ada de a#uellas nieblas #ue los hicieran dudar sobre su amor. La tormenta había pasado. SEntonces Q#uC esperamosR Ssugiri> tomándolo por Eiliv la cintura y llamando al M!olnir dispuesto a ir volando SWremos primero con lo dormiremos en su habitaci>n... y despuCs podremos hablar sobre cuán %elices estamos por esta nueva etapa Sgir> el martillo en su mano y de inmediato se elevaron Llegaron poco despuCs al palacio caminaron por los pasillos sin hablar con nadie hasta llegar a su alcoba donde hallaron a +rigga meciendo en sus bra&os al pe#ueJo mientras le contaba un cuento. Luego de saludar ambos a Madre de $odo y darle las gracias por cuidar de su retoJo la diosa se lo entreg> a Lo"i #uien lo abra&> con peculiar regoci!o. A#uel sentimiento no pas> por alto a $hor Cl tambiCn #uería llorar solo por ver de nuevo a su hi!o. uanto crecía cada día #ue pasaba aJoraba ver c>mo en un %uturo serían más unidos. Ia estaba ansioso por contarle. SFebemos decírselo antes de #ue se duerma Mencion> tomando a Lo"i por la cintura cuidando #ue Cste siguiera e#uilibrándose con Eiliv entre sus bra&os #uien boste&aba tiernamente y trataba de no cerrar sus párpados.
. El hechicero se abra&> a $hor en cuanto hiciera girar el martillo para llevarlos de vuelta. Wba pensando en lo dicho por el n>rdico sobre #ue hablar"an despuCs pero ambos sabían #ue lo harían sin palabras de por medio. uando llegaron al pasillo #ue daba a su alcoba los pies de ambos les condu!eron con singular prisa hasta llegar a las puertas doradas abriCndolas con impetuosa emoci>n. ;o podían esperar a contarle a su hi!o su ansia por hacerle partícipe de sus planes los consumía cada segundo #ue pasaban sin e a Eiliv al o!iverde Cste lo acun> en su rega&o con especial devoci>n como si no lo hubiera visto en aJos. Lo"i veía en su pe#ueJo su más grande tesoro su mayor logro su adoraci>n. or Cl valía la pena no volver a recaer en su obscuro pasado. or Cl y por $hor por ambos... por ellos. Lo"i se #ued> prendido de la hermosa inocencia #ue su hi!o irradiaba tan inde%enso tan a!eno a las cosas a su alrededor. oco más de tres meses de tenerlo en su vida y aun no creía #ue pudiera estar ocurriendo. Le parecía demasiado bueno para ser verdad demasiada recompensa para alguien como Cl con su historial imper%ecto. ero tal ve& era un modo en #ue el destino el cosmos le en completa. SEiliv' tu padre y yo #ueremos decirte algo importante. Así #ue trata de no dormirte aun Qde acuerdoR Smurmur> cerca del rostro del bebC sintiendo a $hor abra&arle por detrás y recargar el ment>n en su hombro derecho Soy decidimos dar un paso #ue cambiará nuestras vidas' Eiliv pareci> la nada Cstas y abri>encuan grandes eran sus esmeraldas vidriosas pordespertar el sueJo de en%ocando las de su padre a&abache como si estuviera prestando suma atenci>n. Ante la reacci>n de su pe#ueJo príncipe tanto el hechicero como el n>rdico se miraron intrigados pero sonrientes. $al parecía si lograba entender o eso era lo #ue #uerían imaginar. -egundos despuCs Lo"i volvi> a observar a su hi!o y prosigui> con la noticia. SLo #ue hoy decidimos #ueremos compartirlo contigo por#ue tG eres nuestro amor más grande en todo el cosmos... $u padre y yo vamos a casarnos. ;os uniremos en alma' por toda la eternidad Ficho esto el bebC ampli> una sonrisa mientras soltaba una risilla entre #ue agitaba las manitas y balbuceaba contento. Fe?nitivamente debía estar entendiendo y saber #ue sus padres estarían !untos más allá de la muerte le hacía compartir esa dicha con ellos... Eso era lo #ue $hor y Lo"i #uerían creer #ue su pe#ueJo les daba su aceptaci>n. .
El o!ia&ul escuch> cada palabra con la %uer&a y determinaci>n con #ue su pare!a le dedicaba ese pensamiento y noticia a su pe#ueJo meciCndolo en sus bra&os notando c>mo Eiliv parecía entender. +ue un niJo muy inteligente desde el primer día no cabía duda #ue a pesar de no tener ni un aJo de vida comprendía esa %elicidad genuina por la cual atravesaban sus padres al dar un paso más signi?cativo en su relaci>n. $anto se enorgullecía $hor Cl demismo su primogCnito #uepara al verlo estirarse y sonreír con aceptaci>n y regoci!o rode> a Lo"i poder inclinarse y besar su %rente per%umada. Le acarici> sus pe#ueJos ri&os dorados y sus me!illas sonro!adas de!ando #ue le apresara su dedo con sus manitas. Sreo #ue lo sabe Sse dirigi> al hechicero sin de!ar de mirar al bebC SEs muy listo . or supuesto #ue lo era. -u pe#ueJo era tan despierto a su corta edad #ue no debía sorprenderles #ue sus reacciones al escuchar la noticia %ueran acorde a ello. Esa mirada ?!a en Lo"i sin un solo parpadeo mientras le hablaba y luego esa en de %elicidad como cuando alguno de sus padres provocaba para oírlo reír peculiar risa dedebebC sin dudalealguna esascos#uillas eran claras seJales de con #ue su Eiliv comprendía algGn modo misterioso casi mágico a#uel regoci!o en sus padres. I a su modo el niJo lo compartía por#ue era parte de ambos. SEso lo saco de mí Fevolvi> ?ngiendo soberbia re?riCndose a la inteligencia de su hi!o captando inmediatamente la atenci>n de $hor #uien rio #uedo y con diversi>n emplices y enternecidos. or un corto lapso habían olvidado #ue se encontraban con Eiliv presente pero les era imposible no perderse en la esencia del otro cada ve& #ue se miraban a los o!os. Era inevitable #ue nau%ragaran en las miradas #ue se dedicaban con tanto %ervor y devoci>n con amor y entrega total con el cora&>n. Oiendo #ue Eiliv seguía berreando Lo"i decidi> llevarlo a su habitaci>n misma a la #ue se llegaba atravesando una puerta en uno de los muros. Era una alcoba contigua a la suya para #ue estuvieran siempre al pendiente de cual#uier cosa. le sigui> y adelant> poco para abrir #ue la puerta y luego entr> para$hor volver a rodearlo por la un espalda mientras el pelinegro mecía suavemente al pe#ueJo abra&ándolo en su rega&o transmitiCndole calor y seguridad. oco despuCs Eiliv cay> rendido ante el mundo de los sueJos yaciendo recostado dentro de su cuna y siendo cubierto por su adorada manta verde menta.
$hor y Lo"i observaron todavía por algunos minutos el descanso de su hi!o lo contemplaron en silencio sin #ue el n>rdico de!ara de abra&ar al hechicero. I cuando a#uel sentimiento #ue #uedara en espera volvi> a susurrar en la mente de ambos se despidieron del pe#ueJo príncipe deseándole una buena noche al tiempo #ue besaban sus me!illas esperando #ue ninguna pesadilla se adueJara de sus aventuras entre sueJos. +ue así #ue volvieron a la intimidad de su alcoba dispuestos a honrar su reciente compromiso de la Gnica %orma #ue conocían: haciCndose el amor entregándose uno en bra&os del otro mientras se pro%esaban palabras y miradas roces y caricias #ue evidenciaban la llama aGn viva despuCs de tanto. Llama de amor y pasi>n #ue no se e
dicho los casamos
By: LadyMischievous07 El tiempo había pasado casi letárgico desde su regreso a Asgard. La libertad de nuevo se abría delante de sus pies como una nueva oportunidad y !unto con ella Lo"i obtuvo algo más. Algo #ue $hor esperaba poder o%recerle como una %orma de resarcir todo el dolor y la agonía algo con #ue mitigar tanto su%rimiento y de!ar atrás el pasado para comen&ar de nuevo' (untos. $hor ) Lo"i. *ated: M , -panish , *omance , $hor/7Lo"i , hapters: /77111+iction , *evie2s: 31 , +avs: 44 , +ollo2s: , 5pdated: May/7 67, ,ords: ublished: -ep 40 60/8, -tatus: omplete , id: /0767891 , V rev
;e
Notas del fc: Tente@...+inalmente lleg> el momento cumbre de esta
historia el momento de la boda $2$'or %avor sean cordialmente invitados a celebrar !unto con $hor y Lo"i de este enlace lleno de %eels y lemon romántico e intenso'Así #ue tengan a la mano agua paJuelos desechables y trans%usiones de sangre y sobretodo calma ya #ue al ser una lectura E]$E;-A %ue dividida en c>modos capítulos '
Hielo y Trueno: Eterno destino
Capítulo . /ura#entos: 0usurros del ocaso *
Amaneci> sin más rastros de normalidad el sol sali> e ilumin> todo el valle de Asgard calentando los campos idílicos Norales las montaJas rocallosas el agua cristalina de todos los lagos #ue brillaban como perlas y especialmente ilumin> la habitaci>n de uno de los príncipes. $hor usualmente maldecía con todo su ser #ue los rayos de lu& le golpearan directo en el rostro restregándole #ue la hora de despertar había llegado y se ponía de un humor peor si su hermano no estaba en la misma cama con Cl. Aun#ue ese día no podía decir lo mismo. En cuanto abri> sus &a?ros y su mente se despe!> se sent> en la cama observando #ue nadie estaba a su lado pero eso poco importaba. Lo primero #ue hi&o %ue baJarse saliendo al cabo de un rato con una sonrisa de ore!a a ore!a. Esa maJana debía ser lo su?cientemente buena como para #ue $hor no se eno!ara con el sol. Kbserv> con especial cariJo un co%re dorado #ue yacía al pie de su cama regalo de sus padres. Fentro de Cl se albergaba una tGnica ceremonial especial hecha a la medida del Fios del $rueno y diseJada con esmero por los me!ores sastres de Asgard #ue superaba por mucho su típico atuendo %ormal #ue vestía en las celebraciones importantes del reino. El motivo por el cual tal tGnica %uera portentosa y sumamente brutal a nivel visual se debía a #ue ese día los asgardianos y el cosmos celebrarían en su honor y en el de su hermano sería recordado por toda la eternidad !unto con Cl y grabados sus nombres en las líneas del tiempo. Abri> a#uel co%re solo para mirar de nuevo su tra!e. Oolvi> a cerrarlo y decidi> ba!ar a desayunar. Fesa%ortunadamente como cual#uier día de ceremonias amerita había cierto protocolo a seguir y uno de ellos era desayunar solo no hablando con nadie #ue no %ueran sus padres o los ancianos del conse!o y menos #ue menos ocurrírsele hablar con Lo"i. or tradici>n más #ue nada pero deseaba darle los buenos días como siempre lo hacía. +iel a su costumbre escribi> una sencilla nota y mand> a un sirviente a llevársela al o!iverde. La nota decía: 5uenos d"as! amor m"o. &spero ha*as dis'rutado de la plática con madre a*er * que sus consejos te sean 'avorables. &sto* demasiado ansioso por verte en la ceremonia! mientras tanto! iré a la habitaci#n de &iliv para cuidarlo. $e amo. $hor… . AGn era de madrugada y Lo"i ya se encontraba %uera en la terra&a sentado en el diván de piel verde oscuro y arma&>n dorado. +altaba poco para el amanecer aun#ue ya estaba despierto desde una hora antes. Apenas si pudo pegar los o!os en toda la noche por estar pensando en lo #ue habría de ocurrir al día siguiente. ;o se trataba de algo #ue realmente %uera de susto pero los nervios y el ansia de saber #ue poco a poco el momento se acercaba le habían causado estragos #ue !amás imagin>. Uor todos los dioses solo iba a casarse con $hor@ Qor #uC tanto agobioR ues precisamente por eso por#ue despuCs de hacerlo estarían unidos por toda la eternidad. Así lo decidieron ambos pero aun siendo de esa %orma el
hechicero se sentía sumamente in#uieto. Aun#ue era una in#uietud sana por#ue eso #uería unirse a $hor en alma no solo en cuerpo. ronto sus esmeraldas clavadas en el hori&onte se iluminaron con los colores del amanecer entre #ue una %resca brisa otoJal ro&aba !uguetona su rostro haciCndole sonreír cálido imaginando #ue era el roce de las manos de $hor. El n>rdico solía despertarlo así con una suave caricia en sus me!illas y luego un beso #ue se tornaba cadase uno despertaría pordulce su lado era tradici>n #ue pro%undo. ninguno deEsa losmaJana prometidos viera antes de la ceremonia por eso %ue #ue a regaJadientes tuvieron #ue despedirse la noche anterior sin demostrarse a%ecto más allá de un beso y un abra&o #ue perdur> por varios minutos para luego atravesar las puertas de sus respectivas alcobas. Furante todo el día la rutina debería ser la misma: no verse ni hablarse no tocarse ni si#uiera con el pensamiento. A#uello resultaría mucho más %ácil de resistir para Lo"i #uien casi podía asegurar #ue $hor buscaría la %orma de burlar el protocolo y pasar !untos tan si#uiera unos minutos. Ante el pron>stico el pelinegro sonri> más amplio riendo ba!o y negando con la cabe&a no importaba lo estricto de la tradici>n sabía #ue $hor lo buscaría de un modo u otro para verle. I Cl mentiría si di!era #ue no esperaba #ue lo hiciera. on ese pensamiento en mente Lo"i se puso en pie y entr> a su habitaci>n seguido por el brillo intenso del sol #ue re%ulgía en toda su gloria. omo parte del protocolo ceremonial debía tomar un baJo puri?cador a modo de sauna donde tendría #ue meditar a solas. 5n momento de reNen para limpiar su alma previo al ritual. -e encamin> entonces a la mesa #ue servía de escritorio y vio la amplia ca!a de plata con grabados en simbología n>rdica dentro de la cual yacía resguardada la tGnica #ue debería usar. +rigga se la había dado la tarde anterior mientras terminaban de ultimar detalles así como tambiCn la reina le compartiera algunos conse!os en complicidad. ens> en abrir la ca!a pero pre?ri> hacerlo hasta #ue estuviera listo para usar el ropa!e por lo #ue solo se limit> a pasar la yema de los dedos de su diestra sobre la super?cie al tiempo #ue una en aJorante impregnaba su rostro. Esbo&> una liviana sonrisa pero !usto en ese momento su ensoJaci>n se vio truncada por un par de to#ues a la puerta. -u cora&>n se aceler> y sobresalt> en segundos. or un momento crey> #ue se trataba de $hor por lo #ue se #ued> estático sintiendo el alma a punto de escapársele por la boca. Aun#ue luego de meditarlo cay> en cuenta de #ue no podía ser Cl ya #ue de haber sido su %uturo esposo Cste no habría sido tan delicado al anunciarse hubiera entrado casi tirando la puerta y lo tendría besándolo en ese mismo instante. Así #ue se tran#uili&> en el acto en más su calma se complet> al escuchar a un sirviente #ue decía llevar un recado del n>rdico. El o!iverde se acerc> a la puerta abri> y tom> el papel #ue el muchacho le e