tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
Hiroshima by John Hersey
Hiroshima de John Hersey
HIROSH IMA
t rad. de Juan Gabriel Vásquez
Penguin, London, 1986
trad. Georges Belmont
de John Hersey
Robert Laffont, MCMXLVII 40e édition, Robert Lafont, Paris.
Turner, Madrid, 2002
5
tr. de A. T. Weyland
HIROSHIMA de John H.ersey
trad. de ANA TERESA WEYLAND Los libros del mirasol, Argentina, 1962 Compañía General Fabril, Editora, S.A.
No 235.
I UN RESPLANDOR SILENCIOSO
I A Noiseless Flash
UN ÉCLAIR SILENCIEUX
I. EL RELÁMPAGO SILENCIOSO
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HUIT HEURES QUINZE exacteA EXACTLY fifteen minutes past Exactamente a las ocho y quince mim e n t ( h e u r e j a p o n a i s e ) , l e 6 a o û t eight in the morning, on August 6, nutos de la mañana, hora japonesa, el 6 1 9 4 5 , à l ’ i n s t a n t m ê m e o ù l a b o m b e 1945, Japanese time, at the moment de agosto de 1945, en el momento en que a t o m i q u e f u l g u r a s u r H i r o s h i m a , when the atomic bomb flashed above la bomba atómica relampagueó sobre M l l e T o s h i k o S a s a k i , s e c r é t a i r e a u 15 Hiroshima, Miss Toshiko Sasaki, a Hiroshima, la señorita Toshiko Sasaki, s e r v i c e d u p e r s o n n e l d e l a E a s t A s i a clerk in the personnel department of empleada del departamento de personal de T i n Works, venait justement de prendre the East Asia Tin Works, had just sat la Fábrica Oriental de Estaño, acababa de pla ce à so sonn bu burea rea u et to tourn urn ai aitt la tê tête te po pour ur down at her place in the plant office ocupar su puesto en la oficina de planta y dire quelques mots à sa voisine. Au même and was turning her head to speak to estaba girando la cabeza para hablar con moment, tenant à la main le journal Asahi, 20 the girl at the next desk. At that same la chica del escritorio vecino. En ese misd’Osaka, qu’il s’apprêtait à lire, le docteur moment, Dr. Masakazu Fujii was set- mo instante, el doctor Masakazu Fujii se Masakazu Fujii allait s’asseoir, jambes croi- tling down cross-legged to read the acomodaba con las piernas cruzadas para sées sous lui, sur la [7] [8] terrasse de sa Osaka Asah i on the porch of his pri- leer el Asahi de Osaka en el porche de su clinique privée, surplombant l’un des vate hospital, overhanging one of the hospital privado, suspendido sobre uno sept bras du delta. qui divise la ville; 25 seven deltaic rivers which divide de los siete ríos del delta que divide M m e H a t s u y o N a k a m g a i r a , l a v e u v e Hiroshima; Mrs. Hatsuyo Nakamura, Hiroshima; la señora Hatsuyo Nakamura, d’un tailleur, regardait de la fenêtre de sa a tailor’s widow, stood by the window viuda de un sastre, estaba de pie junto a la cuisine un voisin occupé à tirer bas sa bicoque of her kitchen, watching a neighbor ventana de su cocina observando a un vequi se trouvait dans le chemin d’une avenue tearing down his house because it lay cino derribar su casa porque obstruía el el sendero de la defensa de incursiones aéreas pare-fe u, trace par la défense passive; le Père 30 in the path of an air-raid-defense fire X carril cortafuego_____________________; Wilhelm Kleinsorge, Allemand et prêtre de la lane; Father Wilhelm Kleinsorge, a el padre Wilhelm Kleinsorge, sacerdote Société de Jésus, reposait, en maillot de corps German priest of the Society of Jesus, alemán de la Compañía de Jesús, estaba et caleçon, sur un petit lit au troisième et der- reclined in his underwear on a cot on recostado —en ropa interior y sobre un nier étage de la maison des missionnaires de the top floor of his order’s three-story catre, en el último piso de los tres que teson ordre, absorbé dans la lecture d’une revue 35 ission [3] house, reading a Jesuit nía la misión de su orden—, leyendo una jésu ite, Stimmen der Zeit; le docteur Terufumi magazine, Stimmen der Zeit; Dr . revista jesuita, Stimmen der Zeit; el docSasaki, l’un des jeunes membres du personnel Terufumi Sasaki, a young member of tor Terufumi Sasaki, un joven miembro chirurgical du vaste et moderne hôpital muni- the surgical staff of the city’s large, del personal quirúrgico del moderno hoscipal de la Croixrouge, parcourait un couloir de cet modern Red Cross Hospital, walked pital de la l a Cruz C ruz Roja, caminaba por uno établissement, établisse ment, entre les doigts une éprouvette con- 40 along one of the hospital corridors de los corredores del hospital, llevando en tenant un peu de sang d’un malade, en prévision with a blood specimen for a Wasser- la mano una muestra de sangre para un d’une réaction de Wassermann; et le Révérend mann test in his hand; and the Rever- test de Wasserman; y el reverendo Kiyoshi Kiyoshi Tanimoto, pasteur de l’église méthodiste end Mr. Kiyoshi Tanimoto, pastor of Tanimoto, pastor de la Iglesia Metodista de Hiroshima, s’arrêtait au seuil d’une villa the Hiroshima Methodist Church, de Hiroshima, se había detenido frente a luxueuse de Koï, faubourg occidental de la ville, 45 pau se sedd at the doo r of a ri rich ch ma man’ n’ss la casa de un hombre rico en Koi, suburet se préparait à décharger une pleine charrette à house in Koi, the city’s western sub- bio occidental occi dental de d e la ciudad, ciud ad, y se preparapr epara bras de meubles et d’effets évacués du centre de urb, and prepared to unload a handcart ba para p ara descargar d escargar una carretil c arretilla la [9] [9 ] llena ll ena la cité, dans la crainte du raid massif et dévasta- full of things he had evacuated from de cosas que había evacuado por miedo al bombardeo eo de los B-2 9 que, según supo supo-teur de B-29 que tout [9] le monde, à Hiroshima, town in fear of the massive B-29 raid bombard tenait pour imminent. La bombe atomique devait 50 which everyone expected Hiroshima to nían todos, pronto sufriría Hiroshima. La atómica ca mató a cien mil pers persoofaire cent mille victimes et les six personnes en suffer. A hundred thousand people bomba atómi question furent parmi les survivants. Elles en sont were kille killedd by the atomic bomb, and these nas, y estas seis estuvieron entre los so brevivie ivientes. ntes. Todav Todavía ía se preg pregunta untann por encore à se demander, non sans stupeur, pourquoi six were among the survivors. They still brev elles furent épargnées, quand tant d’autres périrent. wonder why they lived when so many oth- qué sobrevivieron si murieron tantos Chacune d’elles compte à son actif plus d’un menu 55 ers died. Each of them counts counts many small otros. Cada uno enumera muchos pequehasard, plus d’une infime volonté - démarche faite à items of chance or volition —a, step ños factores de suerte o voluntad —un temps, décision de rentrer chez soi mise à exécution, taken in time, a decision to go indoors, paso dado a tiempo, tiemp o, la decisión de en trar, fait d’avoir pris un tram au lieu d’attendre le suivant - catching one streetcar instead of the haber tomado un tranvía en vez de otro — vida. Y ahora cada uno sabe auxquels elle dut d’être sauvé e. Et chacune d’elles aussi, next— that that spared him. And now each que salvaron su vida. que en el acto de sobrevivir vivió una dosait aujourd’hui que d’avoir échappé au désastre lui valut de vi- 60 knows that in the act of survival he lived vre, dans l’instant même de son salut, une douzaine de vies et de a dozen lives and saw more death than cena de vidas y vio más muertes de las que voir la mort d’infiniment plus près qu’elle ne l’eût jamais cru. Sur he ever thought he would see. At the time, nunca pensó que vería. En aquel momento, ninguno sabía nada. le moment, aucune d’elles n’eut conscience de quoi que ce fût. none of them knew anything. Le Révérend Tanimoto s’était levé, ce 65 matin-là, à cinq heures. Il était seul dans le presbytère ; depuis quelque temps, sa femme, avec leur bébé d’un an, s’en allait [10] tous les soirs passer la nuit chez 70
THE Reverend Mr. Tanimoto got up at five o’clock that morning. He was alone in the parsonage, because for some time his wife had been commuting with their year-old baby to
Exactamente a las ocho y quince de la mañana, el 6 de agosto de 1945, hora japonesa, en el momento en que la bomba atómica fue arrojada sobre Hiroshima, la señorita Toshiko Sasaki, empleada del departamento de personal de la Compañía Hojalatera del Asia Oriental, acababa de sentarse ante su escritorio de la oficina y estaba volviendo la cabeza para hablar con la muchacha del escritorio vecino. En el mismo momento, el doctor Masakazu Fujii cruzaba las piernas disponiéndose a leer el Asah i de Osaka en el porche de su clínica privada, a las márgenes de un unoo de los siete ríos que dividen Hiroshima; la señora Hatsuyo Nakamura, viuda de un sastre, estaba ante la ventana de su cocina, observando cómo el vecino demolía su casa por estar situada en el sendero sen dero del campo de defensa defensa antiaérea; el padre Wilhelm Kleinsorge, sacerdote alemán de la Compañía de Jesús, se recostaba, vestido con ropa interior, en la parte superior del edificio de tres pisos que ocupaba la misión, para leer un periódico jesuita: Stimmen der Zeit ; el doctor Terufumi Sasaki, joven miembro del del cuerpo de cirujanos del del amplio y moderno Hospital de la Cruz Roja de la ciudad, atravesaba uno de los corredores del mismo con una muestra de sangre en la mano para hacer una reacción de Wassermann; y el reverendo Kiyoshi Tanimoto, pastor de la Iglesia Metodista de Hiroshima, se detenía ante la puerta de un rico vecino de Koi, el suburbio occidental de la ciudad, para descargar una carretilla llena de cosas que había evacuado de la ciudad, por temor a las inmensas escuadrillas de B-29 que todo el mundo esperaba ver llegar sobre Hiroshima. Cien mil personas murieron como consecuencia de la bomba atómica, y estas seis quedaron entre los so bre [13] vivientes. Todavía se preguntan por qué viven mientras tantos otros murieron. Cada uno de ellos posee una pequeña justificación referida a la suerte o a la voluntad — un paso dado a tiempo, una decisión decisión de entrar en un edificio, haber tomado un vehículo en vez de otro — que lo salvó. Y ahora cada uno sabe que en el acto de sobrevivir vivió una docena de vidas y vio más muerte de la que jamás pensó ver. Pero en el momento, ninguno sabía nada.
El reverendo Tanimoto se levantó a El reverendo Tanimoto se levantó a las cinco en punto esa mañana. Estaba las cinco de la mañana. Estaba solo en solo en la parroquia porque hacía un la rectoría, porque desde hacía un tiemtiempo que su esposa, con su bebé re- po su esp osa y su hij ito de un año se cién nacido, tomaba el tren después del alojaban por las noches en casa de unos
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Hersey’s Hiroshima
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tr. de A. T. Weyland
une amie, à Ushida, faubourg Nord. De spend nights with a friend in Ushida, toutes les grandes villes japonaises, deux a suburb to the north. Of all the imseulement, Kyoto et Hiroshima, n’avaient po rt an t ci ti es of Ja pa n, on ly tw o, pa s re çu la vi si te en fo rc e de B- sa n (o u Kyoto and Hiroshima, had not been de « Monsieur B ») comme les Japonais, 5 visited in strength by B- san , or Mr. dans un mélange de respect et de fami- B, as the Japanese, with a mixture of liarité dans le malheur, appelaient les respect and unhappy [4] familiarity, B-29 et M. Tanimoto, comme tous ses voi- called the B-29; B-29; and Mr. Tanimot o, sins et amis, était presque malade d’an- like all his neighbors and friends, goisse. Il avait entendu, non sans malaise, 10 was almost sick with anxiety. He had raconter en détail les raids massifs sur heard uncomfortably detailed acKuré, Iwanuki, Tokuyama, et autres cités counts of mass raids on Kure, pr oc he s ; il ét ai t sû r qu e le to ur de Hi - Iwakuni, Tokuyama, and other nearby roshima ne saurait tarder. Il avait passé towns; he was sure Hiroshima’s turn une mauvaise nuit, la veille : il y avait 15 would come soon. He had slept badly eu plusieurs alertes. Depuis des semaines, the night before, because there had been il ne se passait guère de nuit sans que les several air-raid warnings. Hiroshima sirènes retentissent sur Hiroshima; car, à had been getting such warnings all’époque, les B-29 se servaient du lac most every night for weeks, for at that Biwa, au Nord-Est de la ville, comme de 20 time the B-29s were using Lake Biwa, lieu de rendez-vous aérien, et quelle que northeast of Hiroshima, as a rendezfût la cité que les Américains projetas- vous point, and no matter what city the s e n t d e f r a p p e r , l e s v a g u e s d e Americans planned to hit, the superforteresses déferlaient et franchis- Superfortresses streamed in over the saient la côte non loin de Hiroshima. La 25 c o a s t n e a r H i r o s h i m a . T h e f r e fréquence des alertes et l’obstination que quency of t he warnings and the conmettait «M. B... » à ne pas toucher à Hi- tinued abstinence of Mr. B with reroshima, avaient porté à son comble la spect to Hiroshima had made its citizens nervosité des habitants ; le [11] bruit cou- jittery; a rumor was going around that rait que les Américains réservaient à la 30 the Americans were saving something ville une attention particulière. special for the city.
trabajo hacia Ushida, un suburbio del amigos en Ushida, suburbio al norte de norte, para pasar la noche en casa de una Hiroshima. De todas las ciudades imamiga. De las ciudades importantes de por tan tes del Jap ón, sól o dos , Kio to e Japón, Kyoto e Hiroshima eran las úni- Hiroshima, no habían sido visitadas con cas que no habían sido visitadas por B- asiduidad por los B -san, o Señor B, como los japoneses, con una mezcla de san —o Señor B, como llamaban los ja poneses a los B-29, con una mezcla de res- respeto y desdichada familiaridad, lla peto y tris triste te fami familiar liaridad— idad—;; y el señor maban a los B-29; el señor Tanimoto, Tanimoto, como todos sus vecinos y ami- al igual que sus vecinos y amigos, esgos, estaba casi enfermo de ansiedad. Ha- taba medio enfermo de ansiedad. Ha bía escuchado version versiones es incómodament inc ómodamentee bía oído o ído r ela elatos tos deta d etalla lla dos acer a cerca ca de los l os detalladas de bombardeos masivos a Kure, b boo m b a r d eo s e n m a sa so b r e K u r e , Iwakumi, Tokuyama y otras ciudades Iwakuni, Tokuyama, y otras ciudades cercanas; estaba seguro de que el tur- cercanas; estaba seguro de que pronto no le llegaría pronto a Hiroshima. Ha- le llegaría el turno a Hiroshima. Había bí a do rm rmid id o ma mall la no noch ch e an ante te ri or a dormido muy mal la noche anterior, porcausa de las repetidas alarmas que hubo varias alarmas aéreas. Desde antiaéreas. Hiroshima había recibido semanas atrás, Hiroshima recibía todas esas alarmas casi cada noche y durante las noches tales alarmas porque por esa semanas enteras, porque en ese tiempo época los B-29 tomaban Lago Biwa, halos B-2 habían comenzado a usar el cia el nordeste, como punto de reunión, lago Biwa, al noreste de Hiroshima, y cualquiera fuese la ciudad que los norcomo punto de encuentro, y las teamericanos planeasen atacar, las superfortalezas llegaban en tropel a las cos- superfortalezas volaban por sobre la tas de Hiroshima sin importar qué ciudad fueran a co costa, sta, cerca de Hir oshima. La fre bombardear bombarde ar los nortea norteamerican mericanos. os. La frecuen frecuencia cia cuencia de las alarmas y la conti[10] de las alarmas y la continuada abstinencia del Se- n u a d a a b s t i n e n c i a d e l o s S e ñ o r e s ñor B con respecto a Hiroshima habían an puesto a la gente ge nte B con respecto a Hiroshima habían nerviosa . Corría el rumor de que los nor- inqu inquietado ietado a los ciudadanos; corría el rumor teamericanos estaban reservando algo es- [14] de que los norteamericanos reservaban algo pe ci al pa ra la ci ud ad . especial para la ciudad.
M. Tanimoto est un homme de petite Mr. Tanimoto was a small man, taille, également prompt à discourir, à quick to talk, laugh, and cry. He rire et à pleurer. Une raie partage par le 35 wore his black hair parted in the milieu ses cheveux noirs et plutôt longs ; middle and rather long; the promila saillie de l’os frontal, immédiatement n e n c e o f t h e f r o n t a l b o n e s j u s t au-dessus des sourcils, la brièveté de la above his eyebrows and the smallmoustache, la petitesse de la bouche et ness of his mustache, mouth, and du menton lui donnent un air vieux-jeune, 40 chin gave him a strange, old-young un air d’adolescent plein de sagesse, et look, boyish and yet wise, weak and d’ardente faiblesse. Ses mouvements sont yet fiery. He moved nervously and nerveux et vifs, mais empreints d’une ré- fast, but with a restraint which sugserve qui suggère la prudence avisée. Et gested that he was a cautious, c’est un fait qu’il témoigna précisément 45 thoughtful man. He showed, indeed, de ces qualités au cours des inquiètes jus justt tho se qu ali tie s in the t he un eas y days day s jo ur né es qu i pr éc éd èr en t l’ ex pl os io n de bef ore the bom bombb f ell . Bes ide s havi h avi ng la bombe. Non seulement M. Tanimoto his wife spend the nights in Ushida, envoyait sa femme passer les nuits à Mr. Tanimoto had been carrying all Ushida, mais il avait transporté tout ce 50 the portable things from his church, qu’il avait pu, de sa chapelle, sise dans in the close-packed residential district le quartier surpeuplé de Nagaragawa, calle calledd Nagaragawa, Nagaragawa, to a hou se that [3] dans l a demeure d’un fabricant de rayonne be belon lon ge gedd t o a rayon manufacturer in de Koï, à quelque trois kilomètres et demi Koi, two miles from the center of du centre. Ce fabricant de rayonne, un M. 55 town. The rayon man, a Mr. Matsui, Matsui, avait ouvert cette propriété, vaste et had opened his then unoccupied es jusq ju squ’ u’al alor orss in inoc occu cupé pée, e, à un gr gran andd no nomb mbre re tate to a large number of his friends de ses amis et connaissances, pour leur per- and acquaintances, so that they mettre d’évacuer, à distance convenable de m i g h t e v a c u a t e w h a t e v e r t h e y l’aire probable des bombardements, [12]les 60 wished to a safe distance from the choses qu’ils désiraient mettre à l’abri. M. pr ob ab le ta rg et ar ea . M r. Ta ni mo to Tanimoto n’avait eu aucun mal à déména- h a d h a d n o d i f f i c u l t y i n m o v ger chaises, hymnaires, Bibles, ornements ing chairs, hymnals, Bibles, altar sacrés et registres de paroisse, en s’atte- gear, and church records by pushcart lant lui-même à la charrette à bras; mais 65 h i m s e l f , b u t t h e o r g a n c o n s o l e le buffet d’orgue et le piano droit requé- a n d a n u p r i g h t p i a n o r e q u i r e d raient une aide. Un de ses amis, du some aid. A friend of his named nom de Matsuo, lui avait prêté la Matsuo had, the day before, m a i n , l a v e i l l e , p o u r c h a r ri ri e r l e p ia ia n o h e l p e d h i m g e t t h e p i a n o o u t t o
El señor Tanimoto era un hombre peq ueñ o, pr prest est o a hab lar , re reír ír,, ll llora ora r. Llevaba el pelo negro peinado por la mitad y más bien largo; la prominencia de su hueso frontal, justo encima de sus cejas, y la pequeñez de su bigote, de su boca y de su mentón, le daban un aspecto extraño, entre viejo y mozo, juv eni l y si n emb arg o sab io, d ébi l y sin si n embargo feroz. Se movía rápida y nerviosamente, pero con un dominio qu quee sugería un hombre cuidadoso y reflexivo. De hecho, mostró esas cualidades en los agitados días previos a la bom ba. Apa rte de d eci dir que su espo e spo sa pa sara las noches en Ushida, el señor Tanimoto había estado trasladando todas las cosas portátiles de su iglesia, ubicada en el atestado distrito residencial de Nagaragawa, a una casa de propiedad de un fabricante de telas de rayón en Koi, a tres kilómetros del centro de la ciudad. El hombre de los rayones, un tal señor Matsui, había abierto su propiedad, hasta entonces desocupada, para que varios amigos y conocidos pudieran evacuar lo que quisieran a u na distancia prudente de los probables blancos de los ataques. Al señor Tanimoto no le había resultado difícil empu ja r él mi sm o un a carretilla pa ra mudar sillas, himnarios, Biblias, objetos de culto y discos de la iglesia, pero la consola del órgano y un piano vertical le exigían ayuda. El día anterior, un amigo del mencionado Matsuo lo había ayudado a sacar el piano hasta Koi; a
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El señor Tanimoto es un hombre bajo, rápido para hablar, reír y llorar. Lleva el cabello negro partido al medio y bastante largo; la prominencia de los huesos frontales justamente encima de las cejas, y la pequeñez de su bigote, de su boca y de su mentón, le confieren un aspecto extraño de niño viejo, juvenil y a la vez sabio, dé bil y valiente al mismo tiempo. Sus movimientos son nerviosos y veloces, pero con una limitación que sugiere que se trata de un hombre cauto y reflexivo. En realidad son precisamente estas cualidades las que demostró en los días de desasosiego que precedieron a la caída de la bomba. Además de enviar a su mujer a que pasara las noches en Ushida, Ushi da, el señor señor Tanimoto había l levado todas las cosas transportables desde su iglesia, situada en el abigarrado distrito residencial llamado Nagaragawa, hasta la casa de un fabricante de rayón, rayón, en Koi, a dos millas del centro de la ciudad. Este fabricante, el señor Matsui, ha bíaa ha bí habi bili li ta tado do su suss e nt nton once cess de desoc soc up adas posesiones para un gran número de amigos y conocidos, de modo que éstos pudieran evacuarse a una distancia que estuviera a salvo de la probable área afectada. El señor Tanimoto no tuvo inconveniente en transportar él mismo, en c a r r e t i l l a , s i l l a s , himnarios, Biblias, objetos del altar y registros de la iglesia, pero la consola del órgano y el piano vertical requerían alguna ayuda. Un amigo suyo llamado Matsuo le había ayudado el día anterior a llevar el piano hasta Koi; en
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tr. de J. G. Vásquez
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une amie, à Ushida, faubourg Nord. De spend nights with a friend in Ushida, toutes les grandes villes japonaises, deux a suburb to the north. Of all the imseulement, Kyoto et Hiroshima, n’avaient po rt an t ci ti es of Ja pa n, on ly tw o, pa s re çu la vi si te en fo rc e de B- sa n (o u Kyoto and Hiroshima, had not been de « Monsieur B ») comme les Japonais, 5 visited in strength by B- san , or Mr. dans un mélange de respect et de fami- B, as the Japanese, with a mixture of liarité dans le malheur, appelaient les respect and unhappy [4] familiarity, B-29 et M. Tanimoto, comme tous ses voi- called the B-29; B-29; and Mr. Tanimot o, sins et amis, était presque malade d’an- like all his neighbors and friends, goisse. Il avait entendu, non sans malaise, 10 was almost sick with anxiety. He had raconter en détail les raids massifs sur heard uncomfortably detailed acKuré, Iwanuki, Tokuyama, et autres cités counts of mass raids on Kure, pr oc he s ; il ét ai t sû r qu e le to ur de Hi - Iwakuni, Tokuyama, and other nearby roshima ne saurait tarder. Il avait passé towns; he was sure Hiroshima’s turn une mauvaise nuit, la veille : il y avait 15 would come soon. He had slept badly eu plusieurs alertes. Depuis des semaines, the night before, because there had been il ne se passait guère de nuit sans que les several air-raid warnings. Hiroshima sirènes retentissent sur Hiroshima; car, à had been getting such warnings all’époque, les B-29 se servaient du lac most every night for weeks, for at that Biwa, au Nord-Est de la ville, comme de 20 time the B-29s were using Lake Biwa, lieu de rendez-vous aérien, et quelle que northeast of Hiroshima, as a rendezfût la cité que les Américains projetas- vous point, and no matter what city the s e n t d e f r a p p e r , l e s v a g u e s d e Americans planned to hit, the superforteresses déferlaient et franchis- Superfortresses streamed in over the saient la côte non loin de Hiroshima. La 25 c o a s t n e a r H i r o s h i m a . T h e f r e fréquence des alertes et l’obstination que quency of t he warnings and the conmettait «M. B... » à ne pas toucher à Hi- tinued abstinence of Mr. B with reroshima, avaient porté à son comble la spect to Hiroshima had made its citizens nervosité des habitants ; le [11] bruit cou- jittery; a rumor was going around that rait que les Américains réservaient à la 30 the Americans were saving something ville une attention particulière. special for the city.
trabajo hacia Ushida, un suburbio del amigos en Ushida, suburbio al norte de norte, para pasar la noche en casa de una Hiroshima. De todas las ciudades imamiga. De las ciudades importantes de por tan tes del Jap ón, sól o dos , Kio to e Japón, Kyoto e Hiroshima eran las úni- Hiroshima, no habían sido visitadas con cas que no habían sido visitadas por B- asiduidad por los B -san, o Señor B, como los japoneses, con una mezcla de san —o Señor B, como llamaban los ja poneses a los B-29, con una mezcla de res- respeto y desdichada familiaridad, lla peto y tris triste te fami familiar liaridad— idad—;; y el señor maban a los B-29; el señor Tanimoto, Tanimoto, como todos sus vecinos y ami- al igual que sus vecinos y amigos, esgos, estaba casi enfermo de ansiedad. Ha- taba medio enfermo de ansiedad. Ha bía escuchado version versiones es incómodament inc ómodamentee bía oído o ído r ela elatos tos deta d etalla lla dos acer a cerca ca de los l os detalladas de bombardeos masivos a Kure, b boo m b a r d eo s e n m a sa so b r e K u r e , Iwakumi, Tokuyama y otras ciudades Iwakuni, Tokuyama, y otras ciudades cercanas; estaba seguro de que el tur- cercanas; estaba seguro de que pronto no le llegaría pronto a Hiroshima. Ha- le llegaría el turno a Hiroshima. Había bí a do rm rmid id o ma mall la no noch ch e an ante te ri or a dormido muy mal la noche anterior, porcausa de las repetidas alarmas que hubo varias alarmas aéreas. Desde antiaéreas. Hiroshima había recibido semanas atrás, Hiroshima recibía todas esas alarmas casi cada noche y durante las noches tales alarmas porque por esa semanas enteras, porque en ese tiempo época los B-29 tomaban Lago Biwa, halos B-2 habían comenzado a usar el cia el nordeste, como punto de reunión, lago Biwa, al noreste de Hiroshima, y cualquiera fuese la ciudad que los norcomo punto de encuentro, y las teamericanos planeasen atacar, las superfortalezas llegaban en tropel a las cos- superfortalezas volaban por sobre la tas de Hiroshima sin importar qué ciudad fueran a co costa, sta, cerca de Hir oshima. La fre bombardear bombarde ar los nortea norteamerican mericanos. os. La frecuen frecuencia cia cuencia de las alarmas y la conti[10] de las alarmas y la continuada abstinencia del Se- n u a d a a b s t i n e n c i a d e l o s S e ñ o r e s ñor B con respecto a Hiroshima habían an puesto a la gente ge nte B con respecto a Hiroshima habían nerviosa . Corría el rumor de que los nor- inqu inquietado ietado a los ciudadanos; corría el rumor teamericanos estaban reservando algo es- [14] de que los norteamericanos reservaban algo pe ci al pa ra la ci ud ad . especial para la ciudad.
M. Tanimoto est un homme de petite Mr. Tanimoto was a small man, taille, également prompt à discourir, à quick to talk, laugh, and cry. He rire et à pleurer. Une raie partage par le 35 wore his black hair parted in the milieu ses cheveux noirs et plutôt longs ; middle and rather long; the promila saillie de l’os frontal, immédiatement n e n c e o f t h e f r o n t a l b o n e s j u s t au-dessus des sourcils, la brièveté de la above his eyebrows and the smallmoustache, la petitesse de la bouche et ness of his mustache, mouth, and du menton lui donnent un air vieux-jeune, 40 chin gave him a strange, old-young un air d’adolescent plein de sagesse, et look, boyish and yet wise, weak and d’ardente faiblesse. Ses mouvements sont yet fiery. He moved nervously and nerveux et vifs, mais empreints d’une ré- fast, but with a restraint which sugserve qui suggère la prudence avisée. Et gested that he was a cautious, c’est un fait qu’il témoigna précisément 45 thoughtful man. He showed, indeed, de ces qualités au cours des inquiètes jus justt tho se qu ali tie s in the t he un eas y days day s jo ur né es qu i pr éc éd èr en t l’ ex pl os io n de bef ore the bom bombb f ell . Bes ide s havi h avi ng la bombe. Non seulement M. Tanimoto his wife spend the nights in Ushida, envoyait sa femme passer les nuits à Mr. Tanimoto had been carrying all Ushida, mais il avait transporté tout ce 50 the portable things from his church, qu’il avait pu, de sa chapelle, sise dans in the close-packed residential district le quartier surpeuplé de Nagaragawa, calle calledd Nagaragawa, Nagaragawa, to a hou se that [3] dans l a demeure d’un fabricant de rayonne be belon lon ge gedd t o a rayon manufacturer in de Koï, à quelque trois kilomètres et demi Koi, two miles from the center of du centre. Ce fabricant de rayonne, un M. 55 town. The rayon man, a Mr. Matsui, Matsui, avait ouvert cette propriété, vaste et had opened his then unoccupied es jusq ju squ’ u’al alor orss in inoc occu cupé pée, e, à un gr gran andd no nomb mbre re tate to a large number of his friends de ses amis et connaissances, pour leur per- and acquaintances, so that they mettre d’évacuer, à distance convenable de m i g h t e v a c u a t e w h a t e v e r t h e y l’aire probable des bombardements, [12]les 60 wished to a safe distance from the choses qu’ils désiraient mettre à l’abri. M. pr ob ab le ta rg et ar ea . M r. Ta ni mo to Tanimoto n’avait eu aucun mal à déména- h a d h a d n o d i f f i c u l t y i n m o v ger chaises, hymnaires, Bibles, ornements ing chairs, hymnals, Bibles, altar sacrés et registres de paroisse, en s’atte- gear, and church records by pushcart lant lui-même à la charrette à bras; mais 65 h i m s e l f , b u t t h e o r g a n c o n s o l e le buffet d’orgue et le piano droit requé- a n d a n u p r i g h t p i a n o r e q u i r e d raient une aide. Un de ses amis, du some aid. A friend of his named nom de Matsuo, lui avait prêté la Matsuo had, the day before, m a i n , l a v e i l l e , p o u r c h a r ri ri e r l e p ia ia n o h e l p e d h i m g e t t h e p i a n o o u t t o
El señor Tanimoto era un hombre peq ueñ o, pr prest est o a hab lar , re reír ír,, ll llora ora r. Llevaba el pelo negro peinado por la mitad y más bien largo; la prominencia de su hueso frontal, justo encima de sus cejas, y la pequeñez de su bigote, de su boca y de su mentón, le daban un aspecto extraño, entre viejo y mozo, juv eni l y si n emb arg o sab io, d ébi l y sin si n embargo feroz. Se movía rápida y nerviosamente, pero con un dominio qu quee sugería un hombre cuidadoso y reflexivo. De hecho, mostró esas cualidades en los agitados días previos a la bom ba. Apa rte de d eci dir que su espo e spo sa pa sara las noches en Ushida, el señor Tanimoto había estado trasladando todas las cosas portátiles de su iglesia, ubicada en el atestado distrito residencial de Nagaragawa, a una casa de propiedad de un fabricante de telas de rayón en Koi, a tres kilómetros del centro de la ciudad. El hombre de los rayones, un tal señor Matsui, había abierto su propiedad, hasta entonces desocupada, para que varios amigos y conocidos pudieran evacuar lo que quisieran a u na distancia prudente de los probables blancos de los ataques. Al señor Tanimoto no le había resultado difícil empu ja r él mi sm o un a carretilla pa ra mudar sillas, himnarios, Biblias, objetos de culto y discos de la iglesia, pero la consola del órgano y un piano vertical le exigían ayuda. El día anterior, un amigo del mencionado Matsuo lo había ayudado a sacar el piano hasta Koi; a
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El señor Tanimoto es un hombre bajo, rápido para hablar, reír y llorar. Lleva el cabello negro partido al medio y bastante largo; la prominencia de los huesos frontales justamente encima de las cejas, y la pequeñez de su bigote, de su boca y de su mentón, le confieren un aspecto extraño de niño viejo, juvenil y a la vez sabio, dé bil y valiente al mismo tiempo. Sus movimientos son nerviosos y veloces, pero con una limitación que sugiere que se trata de un hombre cauto y reflexivo. En realidad son precisamente estas cualidades las que demostró en los días de desasosiego que precedieron a la caída de la bomba. Además de enviar a su mujer a que pasara las noches en Ushida, Ushi da, el señor señor Tanimoto había l levado todas las cosas transportables desde su iglesia, situada en el abigarrado distrito residencial llamado Nagaragawa, hasta la casa de un fabricante de rayón, rayón, en Koi, a dos millas del centro de la ciudad. Este fabricante, el señor Matsui, ha bíaa ha bí habi bili li ta tado do su suss e nt nton once cess de desoc soc up adas posesiones para un gran número de amigos y conocidos, de modo que éstos pudieran evacuarse a una distancia que estuviera a salvo de la probable área afectada. El señor Tanimoto no tuvo inconveniente en transportar él mismo, en c a r r e t i l l a , s i l l a s , himnarios, Biblias, objetos del altar y registros de la iglesia, pero la consola del órgano y el piano vertical requerían alguna ayuda. Un amigo suyo llamado Matsuo le había ayudado el día anterior a llevar el piano hasta Koi; en
tr. de G. Belmont
j u s q u ’ à K o ï ; e n é c h a ng e , i l a v a i t p ro ju mis d’aider ce jour-là M. Matsuo à trimbaler le mobilier d’une de ses filles. Voilà Voilà pourquoi il s’était levé de si bonne heure.
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tr. de J. G. Vásquez
K o i ; i n r e t u r n , h e h a d p r o m i s e d cambio, él le había prometido al set h i s d a y t o a s s i s t M r . M a t s u o i n ñor Matsuo ayudarlo a llevar las perhauling out a daughter’s belong- tenencias de una de sus hijas. Era por i n g s . T h a t i s w h y h e h a d r i s e n eso que se había levantado tan tem pr an o. so early.
M. Tanimoto prépara lui-même son peMr. Tanimoto cooked his own tit déjeuner. Il se sentait affreusement fati- bre akf ast . He fe felt lt awf ull y tir ed. The gué. La dépense de force que lui avait coû- effort of moving the piano the day betée, la veille, le déménagement du piano, l’in- 10 fore, a sleepless night, weeks of worry somnie de la nuit, des semaines de tracas et and unbalanced diet, the cares of his d’alimentation déréglée, les soucis de sa pa- pa pari ri sh sh—a —a ll co comb mbin in ed to ma ke hi him m roisse, tout concourait à lui donner l’impres- feel hardly adequate to the new day’s sion de n’être guère à la hauteur des tâches work. There was another thing, too: de la journée. A cela s’ajoutait encore que 15 Mr. Tanimoto had studied theology at M. Tanimoto avait fait ses études en théolo- Emory College, in Atlanta, Georgia; gie à Emory Collège, Atlanta, Etat de Géor- he had graduated in 1940; he spoke gie ; que ses diplômes dataient de 1940 ; qu’il excellent English; he dressed in pa rl ai t un ex ce ll en t an gl ai s, s’ ha bi ll ai t à American clothes; he had correl’américaine, était resté en correspondance 20 sponded with many American fri ends avec de nombreux amis américains jusqu’aux right up to the time the war began; derniers jours [13] de la paix; et que, au mi- and among a people obsessed with lieu d’un peuple en proie à la peur obsédante a fear of being spied upon —pe rh rhaps aps de la police hantise qu’il n’était peut-être pas almost obsessed himself—he found sans éprouver lui-même - il sentait croître en 25 himself growing increasingly unlui un malaise incessant. De fait, la police easy. The police had questioned him l’avait interrogé plusieurs fois, et il y avait à several times, and just a few days peine pe ine qu quelq elq ue uess jo jours urs , il av avait ait en ente tendu ndu di dire re be fo re , he ha d he ar d th that at an in fl uqu’un certain M. Tanaka, homme de sa con- ential acquaintance, a Mr. Tanaka, naissance, très influent, directeur à la retraite 30 a retired officer [6] of the Toyo de la compagnie de navigation Toyo Kisen Kisen Kaisha steamship line, an antiKaisha, antichrétien notoire, célèbre à Hi- Christian, a man famous in Hiroshima roshima pour sa philanthropie tapageuse et for his showy phi lan thr opi es and nonon moins fameux pour sa réputation de torious for his personal tyrannies, had tyrannie, avait raconté à des gens qu’il 35 be en te ll in g pe op le th at Ta ni mo to fallait se méfier de Tanimoto. En com- should not be trusted . In compensa pee n s a t i o n d e q u o i , e t p o u r t é m o i g n e r tion, to show himself publicly a good p p u b l i q u e m e n t d e s o n p a t r i o t i s m e , M . Japanese, Mr. Tanimot o had taken on Tanimoto avait assumé la présidence du the chairmanship of his local t o n a r i g u m i ( o u A s s o c i a t i o n d e Q u a r - 40 tonarigumi , or Neighborhood Assotier), et à ses autres devoirs et soucis ciation, and to his other duties and cette position avait ajouté le soin d’or- concerns this position had added the g a n i s e r l a d é f e n s e p a s s i v e p o u r u n e bus in ines es s of or ga gani ni zi zing ng ai r- ra id de de-vingtaine de familles. fense for about twenty families.
tr. de A. T. Weyland
agradecimiento, él había prometido ayudar ese día al señor Matsuo a transportar los bienes de una hija. Esta es la razón por la cual se había levantado tan temprano.
El señor Tanimoto preparó su propio desayuno.
El señor Tanimoto preparó su propio desayu-
Se sentía terriblemente cansado. El esfuerzo de
no. Se sentía extraordinariamente cansado. El es-
mover el piano el día anterior, [11] una noche de
fuerzo [15] de mover el piano el día anterior, la
semanas de preocupación preocupació n y de dieinso mnio, semanas
noche de insomnio , semanas de preocupa-
ta desequilibrada, los asuntos de su parroquia: todo se combinaba para que apenas se sintiese capaz del trabajo que le esperaba ese nuevo día. Había algo más: el señor Tanimoto había estudiado teología en Emory College, en Atlanta, Georgia; se ha bía graduado en 194 19400 y habl aba un inglés excelente; vestía con ropas americanas; había mantenido correspondencia con varios amigos norteamericanos hasta el comienzo mismo de la guerra; y, metido entre gente obsesionada con el miedo de ser espiada —y q uiz uizás ás obsesionado él también—, descubrió que se sentía cada vez más incómodo. La polic po lic ía lo hab ía in inter ter ro rogad gad o v ari as veces, y apenas unos días ant es había escuchado que un conocido, un hom br e de in fl ue nc ia ll am ad o Ta na ka , oficial retirado de la línea de vapores Tokio Kishen Kaisa, anticristiano y famoso e n Hiroshima por sus sus ostentosas filantropías y notorio por sus tiranías personales, había estado diciéndole a la gente que Tanimoto no era confiable. En forma de compensación, y para mostrarse públicamente como el buen j apon aponés és que er a, el señor señ or Tanimot Tan imotoo había asumido la presidencia de su tonarigumi local, o Asociación de Vecinos, y esta posición había sumado a sus otras tareas y preocupaciones la de organizar la defensa antiaérea para unas veinte familias.
ción y alimentación irregular, los cuidados de la parroquia... todo se combinaba para hacerlo sentirse apenas apto para el trabajo del nuevo día. Había otra cosa tam bién: el señor Ta Tanim nimoto otoha había bíaes estu tudia diado do te teolo olo-gía en el Emory College de Atlanta, Georgia; se había graduado en 1940; hablaba un inglés excelente; vestía ropas norteamericanas; había mantenido corres po nd en ci a co n mu ch os am amig ig os de lo s Estados Unidos hasta el comienzo de la guerra; y en medio de un pueblo obsesionado con el temor de ser espiado —qq u i z á é l m i s m o t e n í a e s t a — obsesiónse sentía cada vez más intranquilo. La policía lo había interrogado varias veces, y sólo unos pocos días antes oyó que un influyente conocido, el señor Tanaka, oficial retirado de la línea naviera Toyo Kisen Kaisha, un anticristiano, hombre famoso en Hiroshima por su exhibicionista f i l a n t r o p í a y p o r sus tiranías personales, había estado diciéndole a la gente que no confiase en el reverendo Tanimoto. En compensación, para mostrar públicamente que era buen japonés, Tanimoto había tomado a su cargo la presidencia de su tonarigumi local (Asociación Vecinal), y a sus otros deberes y preocu pac ion es hab ía aña did o la tar ea de or or-ganizar defensas antiaéreas para unas veinte familias.
Esa mañana, antes de las seis, el señor Tanimoto salió hacia la casa del señor Matsuo. Encontró allí la que sería su carga: un tansu, gran gabinete japonés lleno de ropas y artículos del hogar. Los dos hombres partieron. Era una mañana perfectamente clara y tan cálida que el d ía prometía volverse incómodo. Pocos minutos después se disparó la sirena : un estallido de un minuto de duración que advertía de la presencia de aviones, pero que indicaba a la gente de Hiroshima un peligro apenas leve, puesto que sonaba todos los días, a esta misma hora, cuando se acercaba un avión meteorológico norteamericano. Los dos hombres arrastraban el carrito por las calles de la ciudad. Hiroshima tenía la forma de un ventilador: estaba construida principalmente sobre seis islas separadas por los siete ríos del estuario que se ramificaban hacia fuera desde el río Ota; sus barrios comerciales y residenciales más importantes cubrían más de seis kilómetros cuadrados del centro de
Esa mañana, antes de las seis, el señor Tanimoto se puso en camino hacia la casa del señor Matsuo. Allí se encontró con que su carga iba a ser un tansu , o gran baúl japonés japo nés,, lleno lleno de ropa ropa y de útiles útiles hogar hogareños eños.. Los dos hombres salieron. La mañana era com pletame plet amente nte clara clara y tan cálida cálida que que el día prometía ser sofocante. Pocos minutos después de haber salido, sonó la alarma antiaérea: un toque de un minuto que indicaba la proximidad de aviones, pero que anunciaba a la población de Hiroshima sólo un leve grado de peligro, puesto que sonaba [16] todas las mañanas a la misma hora, cuando el avión meteorológico norteamericano sobrevolaba la ciudad. Los dos hombres empujaron la carretilla a través de las calles. Hiroshima era una ciudad de forma de abanico, edificada en su mayor part pa rtee s ob obre re la lass sei s ei s i sla s f or ormad mad as po por r los siete brazos del río Ota; sus distritos comercial y residencial principales, que abarcaban unas cuatro millas cuadradas en el centro de la ciudad,
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Six heures du matin n’étaient pas sonnées que M. Before six o’clock that morning, Mr. Tanimoto Tanim oto se mettait en chemin pour la maison de M. Tanimoto started for Mr. Matsuo’s house. Matsuo. Il arriva chez ce dernier pour trouver que There he found that their burden was to be c’était un tansu, lourde commode japonaise, pleine a tansu , a large Japanese cabinet, full of de vêtements et d’objets de ménage, qu’il [14] leur 50 clothing and household goods. The two faudrait déménager. Les deux hommes s’attelèrent à la men set out. The morning was perfectly charrette et partirent. La matinée était parfaitement claire clear and so warm that the day promised et si chaude qu’el qu ’elle le promettait une journée journée pénible. Ils che- to be uncomfortable. A few minutes after minaient depuis quelques minutes, lorsque la sirène retentit, they started, the air-raid siren went off signal continu, d’une minute, avertissant la popula- 55 —a min minute ute -lo ng blast that warned of tition on que des avions approchaient mais n’indi- approaching planes but indicated to the quant aucun danger sérieux et précis pour peop people le of Hir Hiroshi oshima ma only a s ligh lightt d eelle, puisqu’il n’était pas de matin qu’on ne gree of danger, since it sounded every l’entendît : vers cette heure-là, régulièrement, morning at this time, when an Ameriun appareil de reconnaissance météorologi- 60 can weather plane came over. The two que américain venait survoler la côte. Les men pulled and pushed the handcart deux hommes tiraient et poussaient la char- through the city streets. Hiroshima rette à travers les rues de la ville. Hiroshima was a fan-shaped city, lying mostly était bâtie en éventail, en majeure partie sur on the six islands formed by the la demi-douzaine d’îles que forment les 65 seven estuarial rivers that branch sept branches de l’estuaire en delta de la out from the Ota River; its main rivière Ota ; les principaux quartiers d’af- commercial and residential districts, faires et de résidence s’étendant sur un peu covering about four square miles in plus pl us de di dixx ki kilo lomè mè tre s ca rré s au ce nt ntre re de the center of the city, contained 70
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Hersey’s Hiroshima
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la cité, renfermaient les trois quarts de la three-quarters of its population, po pu la ti on , qu e l’ ex éc ut io n de pl us ie ur s which had been reduced by several pl an s d’ év ac ua ti on av ai t ré du it e, de so n evacuation programs from a warchiffre maximum de temps de guerre - t i m e p e a k o f 3 8 0 , 0 0 0 t o a b o u t 3 8 0 . 0 0 0 à q u e l q u e 2 4 5 . 0 0 0 . U s i n e s , 5 245,000. Factories and other [7] resiautres quartiers résidentiels ou faubourgs dential districts, or suburbs, lay traçaient une frange compacte autour de compactly around the edges of the la ville. Au Sud, [15] couraient les docks, city. To the south were the docks, un aérodrome et la mer Intérieure, comme an airport, and the island-studded cloutée d’îles. Une crête de montagnes 10 Inland Sea. A ri m * of mountains cerne les trois autres côtés du delta. M. runs around the other three sides of Tanimoto et M. Matsuo, ayant traversé the delta. Mr. Tanimoto and Mr. successivement le centre et ses rues com- Matsuo took their way through the merçantes, déjà plein de monde, puis shopping center, already full of deux bras du delta, gravissaient mainte- 15 people, and across two of the rivers to nant les rues en pente de Koï, en direc- the sloping streets of Koi, and up them to tion des quartiers extérieurs et des collines the outskirts and foothills. As they started naissantes. Au moment où ils attaquaient une up a valley away from the tight-ranked el fin de la alerta, el cese de alarma côte, dans une vallée à l’écart de la zone de houses, the all-clear sounded. (The fort peuplement, la fin d’alerte sonna. (Les 20 Japanese radar operators, detecting opérateurs japonais de radar, ne détectant que only three planes, supposed that trois avions, supposèrent qu’il s’agissait they comprised a reconnaissance.) d’une reconnaissance.) Pousser la charrette Pushing the handcart up to the ra yon dans la côte, pour arriver à la maison du fa- man’s house was tiring, and the bricant de ray onn e, éta it cho se fatigante , et 25 men, after they had maneuvered les deux hommes, après s’être engagés avec their load into the driveway and to leur chargement dans l’allée principale et t h e f r o n t s t e p s , p a u s e d t o r e s t avoir atteint le perron firent halte pour souf- awhile. They stood with a wing of fler un peu. Entre la ville et eux, se dres- the house between them and the sait une aile de la maison. Comme la plu- 30 city. Like most home s in this part pa rt de s de me ur es , dan s c ett e région du Ja- of Japan, the house consisted of pon, la mai son con sista it en une cha rpente a w o o d e n f r a m e a n d w o o d e n en bois et en murs de bois aussi, soutenant w a l l s s u p p o r t i n g a h e a v y t i l e un lourd toit de tuiles. Le vestibule d’entrée , r o o f . I t s f r o n t h a l l , p a c k e d bourré de ballots de literie et de vêtements, 35 w i t h rolls of bedding and clothavait l’air d’une grotte fraîche comblée [16] ing, looked like a cool cave full of de coussins. En face de la maison, à droite de fat cushions. Opposite the house, la porte d’entrée, il y avait un grand jardin t o t h e r i g h t o f t h e f r o n t d o o r , cuidado en rocaille, fort prétentieux . Pas le moin- t h e r e w a s a l a r g e , finicky rock dre bruit d’avion. La matinée était pai- 40 g a r d e n . T h e r e w a s n o s o u n d o f s i b l e e t t r a n q u i l l e ; l e l i e u , p l e i n pl an es. Th e mo rn in g wa s st il l; th e d’agréable fraîcheur. pl ac e wa s co ol an d pl ea sa nt .
la ciudad, y albergaban a tres cuartas partes de su población: diversos programas de evacuación la habían reducido de 380.000, la cifra más alta de la época de guerra, a unos 245.000 habitantes. Las fá bricas y otros barrios residenciales, o su burbios, estaban ubicados alrededor de los límites de la ciudad. Al sur estaban los muelles, el aeropuerto y el mar interior, tachonado de islas. Una cadena de montañas recorre los otros tres lados del delta. El señor Tanimoto y el señor Matsuo se abrieron camino a través del centro comercial, ya atestado de gente, y cruzaron dos de los ríos hacia las inclinadas calles de Koi, y las remontaron hacia las afueras y las estribaciones. Subían por un valle, lejos ya de las apretadas filas de casas, cuando sonó la sirena de despeje, la que indicaba el final del peligro. (Habiendo detectado sólo tres aviones, los operadores de los radares japoneses supu sieron que se trataba de una labor de reconocimiento.) Empujar el carrito hasta la casa del hombre de los rayones había sido agotador; tras maniobrar su carga sobre la entrada y las escaleras del frente, los hombres hicieron una pausa para descansar. Un ala de la casa se interponía entre ellos y la ciudad. Como la mayoría de los hogares en esta parte de Japón, la casa consistía de un techo de tejas pesadas soportado por paredes de madera y un marco de madera. El za guán , abarrotado de bultos de ropa de cama y prendas de vestir, parecía una cueva fresca llena de cojines gordos. Frente a la casa, hacia la derecha de la puerta principal , ha bía un jardín amplio y recargado _________. No había ruido [13] de aviones. Era una mañana tranquila; el lugar era fresco y agradable.
tr. de A. T. Weyland
albergaban a las tres cuartas partes de su población, que, a causa de varias evacuaciones, había sido reducida de la cifra tope de 380.000 almas a unas 245.000. Los demás distritos residenciales e industriales, o suburbios, se abrían en forma compacta alrededor de los extremos de la ciudad. Hacia el sur estaban los muelles, un aero puerto, y el Mar Interior acribillado de islas. Una cadena de montañas corre por los otros tres lados del delta. El señor Tanimoto y el señor Matsuo siguieron su camino a través del centro comercial, ya lleno de gente, y cruzaron los dos ríos hacia las onduladas calles de Koi; luego ascendieron las faldas de sus colinas. Mientras se adentraban en el valle alejándose de las abigarradas casas, sonó la sirena que indicaba el cese de peligro. (Los operadores de radar japoneses, al detectar solamente tres aviones, supusieron que cumplían un vuelo de r econocimiento.) El empujar la carretilla barranca arriba hasta la casa del fabricante de rayón era tarea agotadora, y los hombres, d espués de haber entrado su carga por el camino para autos hasta la escalinata f r o n tera, se detuvieron a descansar unos momentos. Tenían un ala de la casa entre ellos y la ciudad. Como la mayoría de las casas en esta parte del Japón, ésta consistía en un marco y paredes de madera que sop ort aba n un pesado techo de tejas. El vestíbulo de entrada, lleno de ropa de cama y colchones hechos rollos, parecía una fresca cueva abarrotada de [17] cómodos cojines. En sentido opuesto a la casa, .hacia la derecha de la puerta de entrada, había un gran jardín, muy cuidado y lleno de rocas. No s e o í a r u m o r d e a v i o n e s . L a mañana era calma; el lugar, fresco y agradable.
1 a a raised edge or border. b a margin or verge, esp. of something circular. 2 the part of a pair of spectacles surrounding the lenses. 3 the outer edge of a wheel, on which the tyre is fitted. 4 a boundary line ( the rim of the horizon ).
Entonces cortó el cielo un resEn ese instante un tremendo relámPuis une formidable et fulgurante Then a tremendous flash of light cut lueur déchira le ciel. M. Tanimoto se sou- 45 across the sky. Mr. Tanimoto has a dis- pl an do r t re mend o. El seño r T an im ot o pago de luz atravesó el ciel o. El señor vint distinctement qu’elle se traça d’Est tinct recollection that it travelled from recuerda con precisión que viajaba Tanimoto recuerda claramente que fue en Ouest, de la ville vers les co llines. On east to west, from the city toward the de este a oeste, de la ciudad a las co- en sentido este-oeste, desde la ciudad cortina eût dit une nappe de soleil. M. Matsuo et hills. It seemed a sheet of sun. Both linas. Parecía una lámina de sol. Tanto hacia las colinas. Pareció una sábana de lui eurent une réaction de terreur, et le he and Mr. Matsuo reacted in terror— él como el señor Matsuo reaccionaron luz solar. El y el señor Matsuo reaccionatemps de réagir (car ils se trouvaient à 50 and both had time to react (for they con terror, y ambos tuvieron tiempo de ron aterrorizados (ambos tuvieron tiempo 3.300 mètres environ du centre de l’ex- were 3,500 yards, or two miles, from reaccionar (pues estaban a 3.200 metros de reaccionar porque estaban a unos 3.500 pl os io n) . M. Ma ts uo fr an ch it d’ un bo nd the center [8] of the explosion). Mr. del centro de la explosión). El señor metros del centro de la explosión). El sele perron et le seuil de la maison, pour Matsuo dashed up the front steps into Matsuo subió corriendo las escaleras, ñor Matsuo voló sobre la escalinata de pl on ge r pa rm i l’ am as de li te ri e et s’ y en - the house and dived among the bed- entró en su casa y se lanzó de cabeza en- la casa y se arrojó entre la ropa de cama sevelir littéralement. M. Tanimoto fit 55 rolls and buried himself there. Mr. tre los bultos de sábanas. El señor y los colchones, bajo los cuales quedó quatre ou cinq pas et se jeta entre deux Tanimoto took four or five steps and Tanimoto dio cuatro o cinco pasos y se enterrado. El señor Tanimoto dio cuatro gros rocs du jardin. Il s’aplatit de toutes threw himself between two big rocks arrojó entre dos rocas grandes del jardín. o cinco pasos y aterrizó entre dos granses forces sur le ventre, contre l’un d’eux. in the garden. He bellied up very hard Se dio un fuerte golpe en el estómago des rocas del jardín. Se golpeó el vienFace à la pierre, il ne vit rien de ce qui against one of them. As his face was contra una de ellas. Como tenía la cara tre con bastante fuerza contra una de arriva. Il sentit une soudaine pression, 60 against the stone, he did not see what contra la piedra, no vio lo que sucedió ellas. Con la cara contra las piedras, no pu is un e pl ui e de me nu s éc la ts , de mo r- happened. He felt a sudden pressure, después. Sintió una presión repentina, y vio nada de lo que sucedía. Sintió una ceaux de bois et de fragments de tuiles. and then splinters and pieces of board entonces le cayeron encima astillas y tro- presi ón rep ent ina, y luego ast illas de Il n’entendit nul fracas. (Presque per- and fragments of tile fell on him, He zos de tablas y fragmentos de teja. No escu- madera y trozos de tejas cayeron sobre s o n n e , à H i r o s h i m a , n e s e s o u v i e n t heard no roar. (Almost no one in chó rugido alguno. (Casi nadie en Hiroshima él. No oyó explosión alguna. (Casi nad’avoir entendu un bruit de bombe. Seul, 65 Hiroshima recalls hearing any noise recuerda haber oído nada cuando cayó la die en Hiroshima recuerda haber oído el un pêcheur à bord de son sampan , sur la of the bomb. But a fisherman in bomba. Pero un pescador que estaba en su ruido causado por la bomba. Pero un mer Intérieure à proximité de Tsuzu, et his sampan on the Inland Sea near X sampán, muy cerca de Tsuzu en el mar Inte- X pesc ador en su sampán en el Mar Inte[17] chez qui vivaient la belle-mère et la Tsuzu, the man with whom Mr. rior, el hombre con quien viví an la s ue- rior, cerca de Tsuzu, el hombre con be ll es oe ur de M. Tani mo to , vi t la lu eu r Tanimoto’s mother-in-law and gra y la cuñada del señor Tanimoto, quien estaban viviendo la suegra y la 70
champán 1. m. Embarcación grande, de fondo plano, que se emplea en China, el Japón y algunas partes de América del Sur para navegar por los ríos.
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tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
et entendit une formidable explosion ; il était à près de trente-trois kilomètres de Hiroshima, mais le tonnerre fut. plus fort que lors du bombardement d’Iwakuni par les B-29, et Iwakuni n’était qu’à cinq ki- 5 lomètres de là.)
tr. de J. G. Vásquez
sister-in-law were living, saw the flash and heard a tremendous explosion; he was nearly twenty miles from Hiroshima, but the thunder was greater than when the B-29s hit Iwakuni, only five miles away.)
tr. de A. T. Weyland
vio el resplandor y oyó una explo- cuñada del señor Tanimoto, vio el relámsión tremenda. Estaba a treinta y dos pago y oyó una trem enda expl osión; e skilómetros de Hiroshima, pero el es- taba a casi veinte millas de Hiroahima, truendo fue mayor que cuando los pero el estruendo fue mayor que cuando B-29 atacaron Iwakuni, a no más de los B-29 atacaron Iwakuni, que sólo queocho kilómetros de allí.) da a cinco millas.)
Quand il osa lever la tête, M. Tanimoto Cuando finalmente se atrevió, el seWhen he dared , Mr. Tanimoto vit que la maison du fabricant de rayonne raised his head and saw that the rayon ñor Tanimoto levantó la cabeza y vio que s’était effondrée. Il crut qu’une bombe était 10 man’s house had collapsed. He thought la casa del hombre de los rayones se hatombée droit dessus. De tels nuages de pous- a bomb had fallen directly on it. Such bía derrumbado. Pensó que una bomba sière flottaient dans l’air qu’un crépuscule clouds of dust had risen that there was había caído directamente sobre ella. Se semblait être descendu sur le quartier. Cé- a sort of twilight around. In panic, not había levantado una nube de polvo tal que dant à la panique, et oubliant sur le moment thinking for the moment of Mr. Matsuo había una especie de crepúsculo alredeM. Matsuo enseveli sous les ruines, M. 15 under the ruins, he dashed out into the dor. Aterrorizado, incapaz de pensar por Tanimoto se précipita dans la rue. Il remar- street. He noticed as he ran that the el momento que el señor Matsuo estaba qua, tout en courant, que le mur en béton de concrete wall of the estate had fallen bajo las ruinas, corrió hacia la calle. Se la propriété s’était écroulé vers la maison over-toward the house rather than away dio cuenta mientras corría de que la pared plut ôt que ve rs le deho rs. Da ns la rue, la from it. In the street, the first thing he de la propiedad se había desplomado ha pre miè re cho se qui le fra ppa , ce fut une es- 20 saw was a squad of soldiers who had cia el interior de la casa y no a la inversa. couade de soldats employés à creuser une ga- been burrowing into the hillside oppo- Lo primero que vio en la calle fue un eslerie à flanc de colline, en face (un de ces site, making one of the thousands of cuadrón [14] de soldados que habían esmilliers d’abris secrets où les Japonais, ap- dugouts in which the Japanese appar- tado escarbando en la ladera opuesta, ha par emm ent, avaie nt l’i nte nti on de se ret ran - ently intended to resist invasion, hill by ciendo uno de los mil refugios en los cuacher pour résister à (invasion, colline par 25 hill, life for life; the soldiers were com- les los japoneses se proponían resistir la colline, vie pour vie) de ce terrier, où ils ing out of the hole, where they should invasión, colina a colina, vida a vida; los auraient dû être en sécurité, les soldats sor- have been safe, [9] and blood was r un- soldados salían del hoyo, y la sangre brotaient, tête, poitrine, [18] dos en sang ; ning from their heads, chests, and taba de sus cabezas, de sus pechos, de sus muets, abrutis et titubants . espaldas. Estaban callados y aturdidos. backs. They were silent and dazed.
Cuando se atrevió a levantar la cabeza, el señor Tanimoto vio que la casa del fabricante de rayón estaba derrumbada. Pensó que alguna bomba habría caído directamente sobre ella. Se habían elevado tales nubes de polvo que todo parecía envuelto en una especie de crepúsculo. Lleno de pánico, sin acordarse por el momento del señor Matsuo, que [18] estaría bajo las ruinas, se lanzó a la calle. Mientras corría notó que la tapia de concreto de la propiedad había caído, pero hacia adentro más bien que hacia la calle. En la calle, lo primero que vio fue un escuadrón de soldados que habían estado cavando túneles hacia la colina de enfrente, haciendo uno de los miles de agujeros en los que aparentemente los japoneses pensaban resistir la invasión, colina por colina, vida por vida; los soldados emergían del agujero que debería haberles servido de seguro refugio; la sangre les corría por las cabezas, los torsos y las espaldas. Estaban silenciosos y desconcertados.
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Under what seemed to be a local dust cloud, the day grew darker and darker.
Sous l’effet de ce que l’on eût dit êt re un phénomène local - un nuage de poussière en suspens - le jour s’assombrit de plus en plus.
Peu avant minuit, la veille du jour où 35 AT NEARLY midnight, the night fut lançée la bombe, un speaker de la ra- befo re the bomb was dropped, an and i o d e H i r o s h i m a a n n o n ç a q u e d e u x nouncer on the city’s radio station said cents B-29 environ approchaient par le that about two hundred B-29s were apsud de Honshu, et conseilla à la popula- pro ach ing sou the rn Honshu and adtion d’évacuer les maisons et de gagner 40 vised the population of Hiroshima to les « zones de sécurité » qui lui étaient evacuate to their designated “safe ardésignées. Mme Hatsuyo Nakamura, la eas.” Mrs. Hatsuyo Nakamura, the veuve du tailleur, qui habitait le quar- tailor’s widow, who lived in the sectier dit de Nobori-cho et qui était rom- tion called Nobori-cho and who had pu e de pu is lo ng te mp s à la di sc ip li ne de 45 long had a habit of doing as she was l’obéissance, fit lever ses trois enfants told, got her three children—a - Toshio, garçonnet de dix ans, Yaeko, tenyear-old boy, Toshio, an fillette de huit ans et leur petite sueur, eight-year-old girl, Yaeko, and a Myeko, cinq ans les habilla et se rendit five-year-old girl, Myeko—out of bed à pied avec eux dans le secteur militaire 50 and dressed them and walked with connu sous le nom de Terrain de Ma- them to the military area known as the noeuvre de l’Est en lisière du nord-est East Parade Ground, on the northeast de la ville. Parvenue là, [19] elle déplia edge of the city. There she unrolled quelques nattes qu’elle avait emportées, some mats and the children lay où se recouchèrent les enfants. Ils dor- 55 down on them. They slept until mirent jusqu’aux environs de deux heu- about two, when they were awakres du matin, où le fracas des avions sur- ened by the roar of the planes govolant Hiroshima les réveilla. ing over Hiroshima.
Bajo lo que parecía ser una nube de polvo del lugar, el día se hizo más y más oscuro.
Bajo lo que parecía ser una nube de polvo común, oscurecía cada vez más.
La noche antes de que cayera la bo mba , c asi a las d oce, un anun ciador de la estación de radio de la ciudad dijo que cerca de doscientos B-29 se acercaban al sur de Honshu, y aconsejó a la población de Hiroshima que evacuara hacia las «áreas de refugio» designadas. La señora Hatsuyo Na ka mu ra , la vi ud a de l sa st re , qu e vivía en la sección llamada Noboricho y que se había acostumbrado de tiempo atrás a hacer lo que se le decía, sacó de la cama a sus tres niños —T os hi o, de di ez añ os , Ya ek o, de ocho, y una niña de cinco, Myeko— , los vistió y los llevó caminando a la zona militar conocida como Plaza de Armas del Oriente, al noreste ______ d e l a c i u d a d . A l l í d e s e n rolló unas esteras para que los niños se acostaran. Durmieron hasta casi las dos, cuando los des p e r t ó el rugido de los aviones so br e Hir osh ima .
Cerca de medianoche, el día anterior al de la bomba, un anunciador de la estación radial de la ciudad dijo que unos doscientos B-29 se acerca ba n a Ho ns hu de l su r, y ac on se jó a la población de Hiroshima que evacuase hacia las «áreas de seguridad» indicadas. La señora Hatsuyo Na ka mu ra , vi ud a de sa st re , qu e vi ví a en la sección llamada Nobori-chico, y que tenía desde muchísimo tiempo atrás el hábito de hacer lo q ue le mandaban, to mó a su s tres hijos — Toshio, un varón de diez años, Yaeko, una niña de ocho, y Myeko, otra niña de cinco — , los sacó de la cama y se dirigió con ellos hacia el área militar conocida como Campo de Desfile del Este, en el extremo noroeste de la ciudad. Allí desenrolló unas esteras y los niños se acostaron sobre ellas. Durmieron hasta las dos, hora en que fueron despertados por el rugido de los aviones que volaban sobre Hiroshima.
Tan pronto como hubieron pasado los Dès que les avions se furent éloignés, Mine 60 As soon as the planes had passed, Nakamu ra se m it en devoir d e prend re avec ses Mrs. Nakamura started back with aviones, la señora Nakamura emprendió enfants le chemin du retour. Il était un peu plus her children. They reached home a el camino de vuelta con sus niños. Llegade deux heures trente lorsqu’ils se retrouvèrent little after two-thirty and she imme- ron a casa poco después de las dos y mechez eux. Elle tourna aussitôt le bouton de son diately turned on the radio, which, dia y de inmediato la señora Nakamura en poste de T.S.F., pou r, à sa grande détress e, en- 65 t o h e r d i s t r e s s , w a s j u s t t h e n cendió la radio, la cual, para su gran disgustendre diffuser un nouvel avertissement. Elle b r o a d c a s t i n g a f r e s h w a r n i n g . to, ya anunciaba una nueva alarma. Cuanregarda ses enfants, vit toute leur fatigue, When she looked at the children and saw how do miró a los niños y vio lo cansados que songea au nombre de fois qu’il avait fallu tired they were, and when she thought of the estaban, y al pensar en la cantidad de viajes faire ce trajet depuis des semaines pour number of trips they had made in past weeks, —todos inútiles— que había hecho a la Plaza 70
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Una vez que los aviones pasaron, la señora Nakamura emprendió el camino de regreso con sus hijos. Llegaron a su casa unos minutos después de las dos y media. Inmediatamente la mujer [19] encendió la radio y oyó, desolada, una nueva advertencia. Cuando miró a sus hijos, vio cuán cansados estaban y pensó en la cantidad de veces que habían hecho el trayecto en
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rien, et décida qu’en dépit des instructions de la radio, il lui était tout simplement im po ss ib le d’ en vi sa ge r de r ec om me nc er. El le enroula les enfants dans leurs couvertures, à même le sol, se coucha à son tour sur le coup de trois heures et s’endormit sur-le-champ, si profondément que le passage d’autres avions, un peu plus tard, ne la réveilla pas.
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all to no purpose, to the East Parade Ground, de Armas del Oriente en las últimas semanas, she decided that in spite of the instruc- decidió que, a pesar de las instrucciotions on the [10] radio, she simply could nes de la radio, no era capaz de comennot face starting out all over again. She put zar de nuevo. Acostó a los [15] niños en the children in their bedrolls on the floor , X sus colchones___________ y a las tres en lay down herself at three o’clock, and punto ella misma se recostó, y al instante se fell asleep at once, so soundly that quedó dormida, tan profundamente que when planes passed over later, she did después, cuando pasaron los aviones, no not waken to their sound. la despertó el ruido.
tr. de A. T. Weyland
vano durante las últimas semanas, decidió que no obstante las instrucciones de la radio no volvería a empezar. Puso a los niños sobre sus esteras en el suelo, se acostó ella misma a eso de las tres y se durmió en el acto, tan profundamente que cuando los aviones volvieron a pasar más tarde el ruido de los motores no la despertó.
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Le hurlement de la sirène la tira de The siren jarred her awake at about son sommeil, vers sept heures du matin. seven. She arose, dressed quickly, and Elle se leva, s’habilla rapidement et cou- hurried to the house of Mr. Nakamoto, rut à la maison de M. Nakamoto, chef de the head of her Neighborhood Assoson [20] Association de Quartier, lui de- 15 ciation, and asked him what she should mander que faire. Il lui dit de ne pas do. He said that she should remain at bo ug er de ch ez el le , â ‘m oi ns qu ’e ll e en - home unless an urgent warning—a setendît sonner le signal d’urgence - série ries of intermittent blasts of the sid’appels de sirène intermittents. Elle ren—was sounded. She returned home, rentra, alluma le réchaud dans sa cui- 20 lit the stove in the kitchen, set some sine, mit à cuire un peu de riz, et s’assit rice to cook, and sat down to read that po ur li re le Chugoku, quotidien du matin morning’s Hiroshima Chugoku. To her de Hiroshima. A son grand soulagement, relief, the all-clear sounded at eight elle entendit sonner la fin d’alerte à huit o’clock. She heard the children stirheures. En même temps, elle entendit re- 25 ring, so she went and gave each of muer les enfants et s’interrompit dans sa lecture them a handful of peanuts and told pour l eur dis trib uer à c hac un une poignée d e them to stay on their bedr olls , becacahuètes et leur dire de ne pas se lever et c a u s e t h e y w e r e t i r e d f r o m t h e de se reposer de la fatigue de la nuit. Elle avait night’s walk. She had hoped that they espéré qu’ils se rendormiraient, mais le voisin 30 would go back to sleep, but the man de la première maison en regardant vers le Sud in the house directly to the south se mit à faire un boucan de tous les diables, à began to make a terr ible hullabaloo coups de marteau, de hache , de crochet et of hammering, wedging, ripping, de serpe. L’administration préfectorale, and splitting. The prefectur al g ovconvaincue, comme tout le monde à Hi- 35 ernment, convinced, as everyone roshima, que la ville ne tarderait pas à in Hiroshima was, that the city subir son bombardement, s’était prise à would be attacked soon, had bemultiplier les avertissements et les me- g u n t o p r e s s w i t h t h r e a t s a n d naces en vue de l’aménagement de vas- w a r n i n g s f o r t h e c o m p l e t i o n o f tes av en u es p ar e- fe u qui, espérait-on, 40 w i d e f i r e l a n e s , w h i c h , i t w a s p e r m e t t r a i e n t , j o i n t e s a u x b r a s d u hoped, might act in conjunction d el ta , d e lo ca l is er l es ef fe t s d’ u n with the rivers to localize any raid incendiaire ; et le voisin s’em- fires started by an incendiary p l o y a i t à c o n t r e - c o e u r à s a c r i f i e r s o n raid; and the neighbor was relucf o y e r a u s a l u t [ 2 1 ] d e l a c i t é . L a 45 tantly sacrificing his home to the v e i l l e m ê m e , l a p r é f e c t u r e a v a i t o r - city’s safety. Just the day before, donné que toutes les jeunes filles va- the prefecture had ordered all lides des écoles secondaires passent able-bodied girls from the secq u e l q u e s j o u r n é e s à a i d e r a u d é - ondary schools to spend [11] a b l a i e m e n t d e c e s a v e n u e s , e t l e t r a - 50 few days helping to clear these v a i l c o m m e n ç a p e u a p r è s q u ’ e u t r é - lanes, and they started work soon sonné la fin d’alerte. after the all-clear sounded.
A eso de las siete la despertó el ulular de la sirena. Se levantó, se vistió con rapidez y se apresuró hacia la casa del señor Nakamoto, jefe de la Asociación de V ecinos de su barrio, para preguntarle qué de bía hacer. Él le dijo que debía quedarse en casa a menos que sonara una alarma urgente: una serie de toques intermitentes de la sirena. Regresó a casa, encendió la estufa en la cocina, puso a cocinar un poco de arroz y se sentó a leer el Chugoku de Hiroshima correspondiente a esa mañana. Para su gran alivio, la sirena de despeje sonó a las ocho. Oyó que los niños comenzaban a despertarse, así que les dio a cada uno una manotada de cacahuetes y les dijo, puesto que la caminata de la noche los había agotado, que se quedaran en sus colchones. Esperaba que volvieran a dormirse, pero el hombre de la casa que limitaba al sur con la suya empezó a hacer un escándalo terrible martillando, poniendo cuñas, aserrando y partiendo madera. La pr ef ec tu ra de go bi erno , co nv encida c omo to do e l mundo en Hiroshima de que la ciudad sería atacada pronto, había comenzado a presionar con amenazas y advertencias para que se construyeran amplios carriles cortafuegos , los cuales, se esperaba, actuarían en conjunción con los ríos para aislar cualquier incendio consecuencia de un ataque; y el vecino sacrificaba su casa a regañadientes en beneficio de la seguridad ciudadana. El día anterior, la prefectura había ordenado a todas las niñas físicamente capaces de las escuelas secundarias que ayudaran durante algunos días a despejar estos carriles, y ellas comenzaron a trabajar tan pronto como sonó la sirena de despeje.
La alarma la sobresaltó a las siete. Se levantó, se vistió rápidamente y corrió a la casa del señor Nakamoto, pr esid en te de la As oc ia ci ón Ve ci na l, para pr eg un tarl e qu é de bí a ha ce r. E ll e aconsejó quedarse en casa, a menos que sonase la alarma urgente (una serie de toques intermitentes de sirena). La señora Nakamura volvió a su casa, encendió el hornillo de la cocina, puso a cocinar un poco de arroz y se sentó a leer el diario matutino Chugoku _____ _____ __ _____ _______________ Para su alivio, a las ocho sonó la sirena de cese de peligro. Oyó despertarse a los niños, de modo que fue y les dio un puñado de cacahuetes a cada uno y les permitió quedarse en sus esteras, pues estaban cansados por la caminata nocturna. Es per aba que se dur mieran nuevament e, pero el hombre de la casa que queda ba hacia el sur co menzó a hacer un espantoso ruido de martillo, serru cho , lim a y raspador. El gobierno de la prefectura, convencido al igual que todo el mundo de que Hiroshima sería atacada muy pronto, había comenzado a fastidiar con amenazas y advertencias acerca de la construcción de amplios campos de defensa antiaérea, los que, según se esperaba, junto con los ríos, localizarían cualquier fuego iniciado por escu adrillas incendiarias; por lo tanto, el vecino estaba sacrificando de mala gana su casa en beneficio de la seguridad de Hiroshima. Justamente el [20] día anterior la prefectura había ordenado a todas las muchachas físicamente aptas de las escuelas secundarias que ayudasen durante unos días a limpiar los campos, y ellas comenzaron a trabajar inmediatamente des pués de la sirena de cese de peligro.
Mme Nakamura retourna dans la cuisine, Mrs. Nakamura went back to the donna un coup d’oeil à son riz, et se mit à 55 kitchen, looked at the rice, and began regarder faire le voisin d’à côté. Elle lui en watching the man next door. At first, voulut d’abord de faire tant de bruit, puis she was annoyed with him for making elle se sentit prise de pitié jusqu’aux larmes so much noise, but then she was moved pr es qu e. Sa pi ti é, sa ns do ut e, s’ ad re ss ai t almost to tears by pity. Her emotion pl us spé ci al em en t à so n vo is in , qu ’e ll e 60 was specifically directed toward her voyait démolir son foyer, planche par neighbor, tearing down his home, plan che, en ces te mps de de struct ions iné- boar d by boar d, at a time when there vitables ; mais sans nul doute aussi elle was so much unavoidable destruction, éprouvait un sentiment de commisération but undou bted ly she a lso felt a genergénérale, qui allait à la communauté, sans 65 alized, community pity, to say noth pa rl er de la pi ti é qu ’e ll e re ss en ta it po ur ing of self-pity. She had not had an elle-même. Elle n’avait pas eu la vie facile. easy time. Her husband, Isawa, had Son mari, Isawa, était parti pour l’armée peu gone into the Army just after Myeko après la naissance de Myeko, et elle n’avait was born, and she had heard nothing
La señora Nakamura regresó a la cocina, vigiló el arroz y empezó a observar a su vecino. Al principio, el ruido que hacía el hombre [16] la irritaba, pero luego se sintió conmovida casi hasta las lágrimas. Sus emociones se dirigían específicamente hacia su vecino, aquel hombre que echaba su propio hogar aba jo, tabla por tabla, e n momento s en que había tanta destrucción inevitable, pero indudablemente sentía también cierta lástima generalizada y comunitaria, y eso sin mencionar la que sentía por sí misma. No había sido fácil para ella. Su marido, Isawa, había sido reclutado justo después del nacimiento de Myeko, y ella
La señora Nakamura retornó a la cocina, miró el arroz y comenzó a observar al hombre de al lado. Al principio se sor prend ió de q ue hiciese tanto ruido, p ero pronto la comp asió n la movi ó a lagr imear. Su emoción iba específicamente dirigida hacia su vecino, que echaba abajo su hogar, pared por pared, en una época en que la destrucción era inevitable, pero no hay duda de que también sintió una compasión generalizada, común, sin contar la que experimentaba por sí misma y los suyos. Las cosas no habían sido fáciles para ella. Su esposo, Isawa, había ingresado en el ejército apenas después del nacimiento de Myeko, y no tuvo noticias
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tr. de J. G. Vásquez
tr. de A. T. Weyland
plus entendu par ler d e lui p endant l ong tem ps, from or of him for a long time, until, no había tenido noticias suyas hasta el 5 de él por mucho tiempo, hasta que el 5 jus qu’ au jou r où - le 5 ma rs 1 942 - elle avait on March 5, 1942, she received a de marzo de 1942, día en que recibió un de marzo de 1942 recibió un lacónico tereçu un télégramme de cinq mots : « Isawa seven-word telegram: “Isawa died an telegrama de siete palabras: «Isawa tuvo legrama: «Isawa murió honorablemente mort champ d’honneur Singapour. » Plus tard, honorable death at Singapore.” She una muerte honorable en Singapur». en Singapur.» Más tarde se enteró de que elle avait appris qu’il était mort le 15 février, le 5 learned later that he had died on Feb- Supo después que había muerto el 15 de había muerto el 15 de febrero, día de la jour de la chute de Singapo ur, et qu’il é tait alors ruary 15th, the day Singapore fell, and febrero, día de la caída de Singapur, y caída de Singapur, ostentando el grado [22] caporal. Isawa n’avait jamais été un that he had been a corporal. Isawa had que era cabo. Isawa no había sido un sas- de cabo. Isawa no había sido un sastre especialmente tailleur bien prospère ; son capital se limi- been a not particularly prospe rous tai- X tre particularmente exitoso, y su único X particularmente próspero y su único catait à une machine à coudre Sankoku. Après lor, and his only capital was a Sankoku capital era una máquina de coser pit al era una máquin a de cos er marca sa mort, les délégations de solde avaient 10 sewing machine. After his death, when Sankoku. Después de su muerte, cuando Sankoku. Después de su muerte, cuancessé de venir; Mme Nakamura avait sorti his allotments stopped coming, Mrs. su pensión dejó de llegar, la señora do cesaron sus pagas, la señora la machine et s’était mise elle-même à tra- Nakam ura got out the mac hine and Nakamura sacó la máquina y empezó a Naka mura sacó la máqu ina y co menz ó a vailler comme apiéceuse ; depuis, elle avait bega n to take in piecework herself, aceptar trabajos a destajo, y desde en- X tomar ella misma trabajo de costurera; gagné le pain de ses enfants, très pauvre- and since then had supported the chil- tonces mantenía a los niños —pobremen- desde entonces mantuvo a sus hijos pote, eso sí— mediante la costura. bremente, c on s u tr abaj o. ment, avec ses travaux de couture. 15 dren, but poorly, by sewing. Mme Nakamura, à sa fenêtre, regardait donc As Mrs. Nakamura stood faire son voisin, quand tout s’illumina soudain w a t c h i n g h e r n e i g h b o r , e v d’une blancheur fulgurante comme elle n’en e r y t h i n g f l a s h e d w h i t e r t h a n avait jamais vu. Elle ne remarqua pas ce qu’il 20 a n y w h i t e s h e h a d e v e r s e e n . advint du voisin d’à côté ; le réflexe maternel She did not notice what happened to la fit se précipiter vers ses enfants. Elle avait the man next door; the reflex of a mother eu tout juste le temps de faire un pas (sa mai- set her in motion toward her children. son se trouvait à 1.350 mètres du centre de l’ex- She had taken a single step (the house plosio n), lorsqu’e lle se sentit soulev ée par u ne 25 was 1,350 yards, or three-quarters of a force et eut l’impression d’être portée par des mile, from [12] the center of the exploailes jusque dans la chambre voisine, par-dessus sion) when something picked her up and la plate-forme surélevée où dormaient les en- she seemed to fly into the next room over fants, et comme si la suivait, sur ses talons, une the raised sleeping platform, pursued by partie de la maison. 30 parts of her house.
La señora Nakamura estaba de p i e, mi r an do a su v ec in o , c u an do todo brilló con el blanco más b l a n c o q u e j a m á s h u b i e r a v i s t o . N o se d i o cu en t a de l o o cu r r i do a su vecino; los reflejos de madre empezaron a empujarla hacia sus hijos. Había dado un paso (la casa estaba a 1.234 metros del centro de la explosión) cuando algo la levantó y la mandó como volando al cuarto vecino, sobre la plataforma de dormir, seguida de partes de su casa.
Une averse de bois de construction retomba Timbers fell around her as she autour d’elle en même temps qu’elle touchait le l a n d e d , a n d a s h o w e r o f t i l e s sol, et une grêle de tuiles la martela et la meurtrit ; pommelled her; everything became tout sombra dans le noir, car elle était ensevelie. 35 dark, for she was buried. The debris Les débris [23] ne formaient pas une couche très did not cover her deeply. She rose up épaisse. Elle se mit debout, se libéra. Elle entendit and freed herself. She heard a child un des enfants crier: « Maman, au secours!» et vit cry, “Mother, help me!,” and saw her la plus jeune des fillettes - Myeko, cinq ans - le youngest—Myeko, the five-year-old— buste seul émergeant, inc apable de bouger. Ce - 40 buried up to her breast and usable to pendant que Mme Nakamura grattait des ongles move. As Mrs. Nakamura started franet se frayait frénétiquement un chemin vers sa ca- tically to claw her way toward the dette; pas un cri, pas un signe, ne lui vinent de s es baby, she coul d see or he ar nothing of autres enfants. her other children.
Trozos de madera le llovieron encima Trozos de madera cayeron a su alcuando cayó al piso, y una lluvia de tejas la rededor mientras aterrizaba, y una lluaporreó; todo se volvió oscuro, porque ha- X via de tejas la ametralló ; todo se puso bía quedado sepultada. Los escombros no oscuro, porque estaba bajo los escomla enterraron profundamente. Se levantó y bros. Est os no la hab ían cubierto po r logró liberarse. Escuchó a un niño que gri- completo. Se liberó de ellos y se letaba: «¡Mamá, ayúdame!», y vio a Myeko, v a n t ó . O y ó q u e u n n i ñ o g r i t a b a : la menor —tenía cinco años— enterrada «¡Mamá, ayúdame», y vio a la más hasta el pecho e incapaz de moverse. Al pequeña — M yeko —, e nt errada hasta avanzar hacia ella, abriéndose paso a ma- el pecho y sin poder moverse. Miennotazos frenéticos, la [17] señora Nakamura tras se abría paso frenéticamente hase dio cuenta de que no veía ni escuchaba a cia la niña, la señora Nakamura no vio sus otros niños. ni oyó a sus otros hijos.
Mientras la señora Nakamura miraba a su vecino, todo relam p a g u e ó c o n l a l u z m á s b l a n c a que hubiera visto nunca. No supo qué pasó con el hombre: su instinto materno la llevó hacia los niños. Había dado un solo p a s o ( l a c a s a e s t a b a a 1 . 3 0 0 m e tros del centro de la explosión), cuando algo la levantó y la envió volando a la otra habitación, p o r [ 2 1 ] s o b r e l a p l a t a f o r m a p a r a d o r m i r , s e g u i d a d e p e d a z o s de la edificación.
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Durant les journées qui précédèrent imméIN THE DAYS right before the diatement le bombardement de la ville, le doc- bombing, Dr. Mas aka zu Fuj ii, bei ng teur Masakazu Fujii, riche, de tempérament épi- pr os pe ro us , he do ni st ic , an d at th e curien et, à l’époque, nullement pressé par son time not too busy, had been allowing travail, s’était offert le luxe de dormir jusqu’à neuf 50 himself the luxury of sleeping until heures, neuf heures et demie; mais par bonheur, nine or nine-thirty, but fortunately he il avait dû se lever tôt, le matin où la bombe fut had to get up early the morning the lancée, pour accompagner à la gare un invité. bomb wa s dr op pe d to se e a ho us e S’étant donc levé à six heures, il quittait sa mai- guest off on a train. He rose at six, son en compagnie de cet ami, une demi-heure 55 and half an hour later walked with his plus tard, pour se re ndre à pied à la gare , asse z friend to the station, not far away, proche de che z lui l’affaire de deux bras [24] de across two of the rivers. He was back rivière à traverser). Il était de retour à sept heures home by seven, just as the siren sounde d environ, au moment précis où la sirène lança son its sustained warning. He ate breakfast appel continu. Il prit son petit déjeuner, . puis, la 60 and then, because the morning was almatinée étant déjà chaude, se déshabilla, ne ready hot, undressed down to his gardant sur lui que ses sous-vêtements et sortit underwear and went out on the porch to sur la terrasse pour lire le journal. Cette terrasse - read the paper. This porch —in fact, the comme, en fait, l’ensemble du bâtiment - était whole building—was curiously concurieusement construite. Le docteur Fujii était 65 structed. Dr. Fujii was the proprietor of singular propriétaire d’un établisseme nt typiquement ja- a peculiarly Japanese institution: a ponais : une clinique privée , ne com ptant qu’un pri vat e, sin gle -do cto r hos pit al. Thi s seul médecin. Le bâtiment, à cheval sur la rive building, perched besi de and over the et les eaux mêmes de la rivière Kyo, et voisin water of the Kyo Rive r, and next to the 70
Durante los últimos días antes de la bomLos días precedentes al bombardeo, el ba, el doctor Masakazu Fujii, un hombre doctor Masakazu Fujii, próspero, hedonis próspero y hedonista que en ese momento ta, y por el momento no muy ocupado, se no tenía demasiadas ocupaciones, se había había permitido el lujo de dormir hasta las dado el lujo de dormir hasta las nueve o nue- nueve o nueve y media, pero afortunadave y media, pero la mañana de la bomba ha- mente la mañana en que cayó la bomba se bía tenido que levantarse temprano para des- había levantado temprano para acompa pedir a un huésped que se iba en tren. Se ñar a un invitado suyo hasta el tren. Durlevantó a las seis, y media hora después par- mió hasta las seis, y media hora después tió con su amigo hacia la estación, que no se encaminó con su amigo hacia la estaestaba lejos de su casa, pues sólo había que ción, que no quedaba lejos, atravesando atravesar dos ríos. Para cuando dieron las dos dé los ríos. Estuvo de vuelta alredesiete, ya estaba de vuelta en casa: justo cuan- dor de las siete, exactamente cuando la do la sirena sonó su alarma continua. De- alarma dejaba oír su persistente advertensayunó; entonces, puesto que el día co- cia. Tomó el desayuno, y luego, como la menzaba a calentarse, se desvistió y salió mañana ya era bastante calurosa, se quedó a su porche a leer el diario en calzonci- en paños menores y salió al porche a leer el llos. Este porche —todo el edificio, en periódico. Este porche —y en realidad el realidad— estaba curiosamente construi- edificio todo— estaba curiosamente consdo. El doctor Fujii era propietario de una truido. El doctor Fujii era propietario de institución peculiarmente japonesa: un una peculiar institución japonesa: una clíhospital privado, un hospital de un solo nica privada, atendida por un solo médidoctor. La construcción, encaramada so- co. Este edificio, elevado al lado y sobre bre la corriente vecina del río Kyo, y jus- las aguas del río Kyo, y próximo al puente
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Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
tr. de A. T. Weyland
du pont du même nom, comprenait une trentaine bri dge of the sam e [13] name, con de chambres à l’usage d’un nombre égal de pa- tained thirty rooms for thirty patients tients, non compris les parents - car, conformé- and their kinfolk—for, according to ment à la coutume japonaise, lorsqu’une per- Japanese custom, when a person falls sonne tombe malade et entre à l’hôpital, un ou 5 sick and goes to a hospital, one or more plusieurs membre s de la famille y vont vivre members of his family go and live avec elle, pour lui faire sa cuisine, la baigner, la there with him, to cook for him, bathe, masser, lui faire la lecture et lui apporter l’in- massage, and read to him, and to offer cessante sympathie familiale sans laquelle tout incessant familial sympathy, without patien t japonais se rait en vérité l e plus malheu - 10 which a Japanese patient would be reux des humains. Le docteur Fujii n’avait pas miserable indeed. Dr. Fujii had no de lits pour ses malades - rien que des nattes de bed s—o nly str aw mat s—f or his pa paille. Mais son équipement de toute espèce était tients. He did, however, have all sorts moderne: rayons X, diatherm ie, magni fique of modern equipment: an Xray malaboratoire à carrelage. L’édifice reposait 15 chine, diathermy apparatus, and a fine po ur de ux ti er s su r le so l fe rm e ; po ur un tiled laboratory. The structure rested tiers, sur pilotis, dominant les eaux de la two-thirds on the land, one-third on Kyo, où la marée se faisait se ntir. Ce sur- pile s over t he tidal wa ters of the Kyo. pl om b, qu i ét ai t la pa rt ie de la ma is on où This overhang, the part of the buildvivait le docteur Fujii, était d’aspect cu- 20 ing where Dr. Fujii lived, was rieux, mais il y faisait bon en été, et de queer-looking, but it was cool in sumla terrasse, qui tournait le dos au centre mer and from the porch, which faced de la ville, la vue de la rivière, où se croi- away from the center of the city, the saient les bateaux de plaisance, était tou- pro spe ct of the river , wit h ple asure jou rs ra fr aîc his sant e. Le do cte ur Fu ji i 25 boats drifting up and down it, was alavait eu, à l’occasion, ses heures d’an- ways refreshing. Dr. Fujii had occaxiété, lorsque l’Ota et les bras de son sionally had anxious moments when delta se gonflaient outre mesure et débor- the Ota and its mouth branches rose to daient; mais les pilotis, apparemment, flood, but the piling was apparently étaient solides et la maison avait toujours 30 firm enough and the house had always résisté. held.
to al lado del puente del mismo nombre, del mismo nombre, se componía de treincontenía treinta habitaciones para treinta ta habitaciones para treinta pacientes y pacientes y sus familiares —ya que, de sus acompañantes... porque, de acuerdo acuerdo a la tradición japonesa, cuando con la tradición japonesa, cuando alguien una persona se enferma y es recluida en se enferma y debe ir al hospital, una o un hospital, uno o más miembros de su dos personas de su familia van a vivir con familia deben ir a vivir con ella, para ba- él para guisarle la comida, asearlo, [22] ñarla, cocinar para ella, darle masajes y darle masaje, leerle y ofrecerle constanleerle, y para ofrecerle la infinita simpa- te cariño familiar, sin lo cual el paciente tía familiar sin la cual un paciente japo- japon és se siente indud ablemente misenés se sentiría profundamente desgracia- rable. El doctor Fujii no tenía camas para do—. El doctor Fujii no tenía camas para sus enfermos: sólo esterillas de junco. No sus pacientes, sólo esteras de paja. Sin obstante, poseía toda suerte de equipos embargo, tenía todo tipo de equipos mo- modernos: un aparato para rayos X, otro dernos: una máquina de rayos X, aparatos para diate rmia y un laboratorio magnífide diatermia y un elegante laboratorio en camente instalado. La estructura descan baldosín. Dos tercios de la estructura des- saba en sus dos terceras partes sobre tiecansaban sobre la tierra y un tercio [18] rra, y el otro tercio en pilares sobre las sobre pilares, encima de las fuertes co- aguas sujetas a mareas del Kyo. Este sarrientes del Kyo. Este alero (la parte en la liente, la parte del edificio en que vivía cual vivía el doctor Fujii) tenía un aspec- el doctor Fujii, tenía un aspecto bastante to extraño; pero era fresco en verano, y extraño, pero en verano era fresco y desdesde el porche, que le daba la espalda a de el porche, que miraba en sentido la ciudad, la imagen de los botes de turis- opuesto al centro de la ciudad, el pano ramo llevadas por la corriente del río resul- ma del río con las barcas de paseo que taba siempre refrescante. El doctor Fujii bogaban era siempre refrescante. De vez había pasado momentos ocasionales de en cuando el doctor Fujii se sentía intran preocupación cuando el Ota y sus rama- quilo cuando el Ota y sus afluentes creles se desbordaban, pero los pilotes eran cían, pero los pilares eran aparentemente lo bastante fuertes, al parecer, y la casa lo bastante fuertes y la casa se mantenía siempre había resistido. siempre en su lugar.
Depuis un mois environ, le docteur Fujii Dr. Fujii had been relatively idle était relativement peu occupé depuis qu’en for about a month because in July, as juill et, le nom bre des ville s épa rgnées par 35 the number of untouched cities in Jales raids diminuant sans cesse et Hiroshima pan dwindle d and as Hir oshima voyant s’accroître d’autant ses chances de seemed more and more inevitably a servir inévitablement de cible, il s’était mis target, he began turning patients à renvoyer ses malades sous prétexte que, away, on the ground that in case of a en cas de raid incendiaire, il lui serait im- 40 fire raid he would not be able to pos sible de pro céder â leur évacu ati on. Il n e evacuate them. Now lie had only two lui restait plus, à l’heure actuelle, que deux pat ien ts lef t— a wom an fro m Yan o, patie nts [26 ] une fem me de Yano, ble ssée à injured in the shoulder, and a young l’épaule et un jeune homme de vingt-cinq man of twenty-five recovering from ans, qui achevait de se remettre des brûlu- 45 bur ns he had suf fer ed whe n t he ste el res qu’il avait eues lors du bombardement factory near [14] Hiroshima in which des aciéries proches de Hiroshima où il tra- he worked had been hit. Dr. Fujii had vaillait. Le docteur Fujii avait six infirmiè- six nurses to tend his patients. His res pour soigner ses malades. Sa femme et wife and children were safe; his wife ses enfants étaient en sécurité; un de ses fils 50 and one son were living outside vivait avec sa mère en dehors d’Osaka ; son Osaka, and another son and two second fils et ses deux filles étaient à la cam- daughters were in the country on pagne , da ns l’î le de Kyu shu . Un e de ses niè- Kyushu. A niece was living with him, ces, une femme de chambre et un domesti- and a maid and a manservant. He ha d que habitaient avec lui. Il n’avait pas 55 little to do and did not mind, for he grand’chose à faire, et s’en souciait peu, had saved some money. At fifty, he ayant économisé une petite fortune. Il avait was healthy, convivial, and calm, and cinquante ans, se portait bien, était bon vi- he was pleased to pass the evenings vant, calme, et aimait à passer ses soirées à drinking whiskey with friends, always boi re du whi sky en com pag nie d’a mis , mo- 60 sensibly and for the sake of converdérément toujours et pour le plaisir de con- sation. Before the war, he had afverser. Avant la guerre, il affectionnait le fected brands imported from Scotland scotch et l’américain; maintenant, il se con- and America; now he was perfectly tentait parfaitement de la meilleure marque satisfied with the best Japanese brand, japon aise, le sun tor y. 65 Suntory.
Durante cerca de un mes el doctor Fujii se había mantenido relativamente ocioso, puesto que en julio, mientras el número de ciudades japonesas que permanecían intactas era cada vez menor y cada vez más Hiroshima parecía un objetivo pro bable, había comenzado a rechazar pacientes, alegando que no sería capaz de evacuarlos en caso de un ataque aéreo. Ahora le quedaban sólo dos: una mujer de Yano, lesionada en un hombro, y un joven de veinticinco años que se recupera ba de quemaduras sufridas cuando la metalúrgica en la que trabajaba, cerca de Hiroshima, fue alcanzada por una bomba. El doctor Fujii contaba con seis enfermeras para atender a sus pacientes. Su esposa y sus niños se encontraban a salvo: ella y uno de sus hijos vivían en las afueras de Osaka; su otro hijo y sus dos hijas vivían en el campo, en Kyushu. Una sobrina vivía con él, igual que una mucama y un mayordomo. Tenía poco trabajo y no le importaba, porque había ahorrado algún dinero. A sus cincuenta años, era un hom bre sano, cordial y calmado, y le agrada ba pasar las tardes con sus amigos, bebiendo whisky —siempre con prudencia—, por el gusto de la conversación. Antes de la guerra había hecho ostentación de marcas importadas de Escocia y los Estados Unidos; ahora lo satisfacía plenamente la mejor marca japonesa, Suntory.
Dr. Fujii sat down cross-legged in his underwear on the spotless matting of the porch, put on his glasses, and
Le docteur Fujii, jambes croisées, vêtu de ses seuls sous-vêtements, s’assit donc sur les nattes immaculées de sa terrasse, mit ses lu70
Desde hacía más o menos un mes, el doctor había estado relativamente desocupado porque en julio, como el número de ciudades indemnes en el Japón disminuía e Hiroshima parecía cada vez más inevitablemente el blanco seguro, comenzó a dar de alta a sus pacientes, pues durante un bomba rdeo aéreo no podr ía evacuarl os. Ahora tení a solame nte dos: una mujer de Yano, herida en el hombro, y un joven de veinticinco años que se recobraba de las quemaduras sufridas al ser bombardeado el taller metalúrgico cercano a Hiroshima en que trabajaba. El doctor Fujii tenía seis enfermeras para atender a los pacient es. Su esposa y sus hijos estaban a salvo; ella y uno de los niños vivían en las afueras de Osaka, y otro hijo y dos niñas esta ban en Kyushu. Con él vivían una so brina, una mucama y un sirvien te. Tenía poco quehacer, y eso no le preocu paba ya que habí a ahorrado [23] algún dinero. A la edad de cincuenta años era un hombre sano, sociable y tranquilo, y le placía pasar las veladas bebiendo whisky con sus amigos, por cierto que moderadamente y acompañando buena conversación. Antes de la guerra se hacia llevar excelentes bebidas de Escocia y los Estados Unidos; ahora se contentaba perfectamente con el mejor whisky japo nés, marca Su ntory.
El doctor Fujii se sentó sobre la estera El doctor Fujii se sentó en paños menoinmaculada del porche, en calzoncillos y res, con las piernas cruzadas, en el porche con las piernas cruzadas, se puso los len- pulcramente esterillado, se puso los anteojos
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nettes et commença à lirel’Asalai d’Osaka. Il started reading the Osaka Asah i. He aimait à lire les nouvelles [27] d’Osaka, parce liked to read the Osaka news because que sa femme se trouvait dans cette ville. 11 his wife was there. He saw the flash. vit la lueur fulgurante. De sa place - tournant To him—faced away from the center le dos au centre de la ville et regardant son 5 and looking at his paper—it seemed a journal - elle l ui parut d’un jaune éclatant. Saisi, bril liant yell ow. Startled, he bega n to il entreprit de se mettre debout. A ce mom ent (il se rise to his feet. In that moment (he was trouvait à 1.550 mètres du centre) la clinique 1,550 yards from the center), the hostout entière s’incl ina derrière lui et dans un ter- pital leaned behind hi s rising and, with rible déchirement ba sc ul a da ns la ri vi èr e. 10 a terrible ripping noise, toppled into Le docteur, qui n’avait pas fini de se the river. The Doctor, still in the act relever, fut précipité la tête la première, of getting to his feet, was thrown forroula et passa par-dessus bord ; fut bous- ward and around and over; he was bufculé, souffleté, pris dans un étau ; ne sut feted and gripped; he lost track of ev pl us où il ét ai t, ta nt le s ch os es al la ie nt 15 erything, because things were so vite, et sentit l’eau. speeded up; he felt the water.
tes [19] y comenzó a leer el Asahi de y comenzó a leer el Asahi de Osaka. Le gusOsaka. Le gustaba leer las noticias de taba leer las noticias de Osaka porque su mujer Osaka porque allí estaba su esposa. Vio estaba viviendo allí. Vio el relámpago. Para el resplandor. Le pareció —a él, que le él —que estaba en dirección contraria al cendaba la espalda al centro y estaba miran- tro, y con la vista en el diario — fue de color do su diario— de un amarillo brillante. amarillo brillante. Estupefacto, comenzó a poAsustado, comenzó a levantarse. En ese nerse de pie. En ese momento (estaba a unos instante (se encontraba a 1.416 metros del 1.500 metros del centro de la explosión), el centro) el hospital se inclinó a sus espal- edificio de la clínica se ladeó y, con un terridas y, con un terrible estruendo de des- ble ruido de algo que se desgarra , se sumertrozos, cayó al río. El doctor, todavía en gió en el río. El doctor, que todavía estaba el acto de ponerse de pie, fue arrojado poniéndose de pie, se sintió arrojado hacia hacia adelante, fue sacudido y volteado; adelante, revolcado y elevado, golpeado y fue zarandeado y oprimido; perdió noción pinchado; perdió el rastro de todo, por la inde todo por la velocidad con que ocurrie- creíble velocidad que llevaban las cosas y sinron las cosas; entonces sintió el agua. tió el contacto del agua.
Dr. Fujii hardly had time to think that he was dying before he realized 20 that he was alive, squeezed tightly by two long timbers in a V across his chest, like a morsel suspended between two huge chopsticks—held upright, [15] so that he could not move, with 25 his head miraculously above water and his torso and legs in it. The remains of his hospital were all around him in a mad assortment of splintered lumber and materials for the relief of pain. His 30 left shoulder hurt terribly. His glasses were gone.
El doctor Fujii apenas había tenido No tuvo tiempo de pensar que se moría, tiempo de pensar que se moría cuando antes de darse cuenta de que estaba vivo, se percató de que estaba vivo, atrapado fuertemente oprimido por dos largas vigas entre dos largas vigas que formaban una en forma de V que le sujetaban por el peV sobre su pecho como un bocado sus- cho (como un bocado de arroz tomado por pen did o en tre dos pal ill os gigant esc os, dos palillos enormes), que lo mantenían en vertical e inmóvil, su cabeza milagro- alto impidiéndole todo movimiento, con la samente sobre el nivel del agua y su tor- cabeza milagrosamente fuera del agua y so y piernas sumergidos. A su alrede- el torso y las piernas sumergidos. Los dor, los restos de su hospital eran un restos de su clínica lo rodeaban en loca surtido desquiciado de trastos rotos y de confusión de trastos y artefactos que hamateriales para aliviar el dolor. Su hombro bían servido para aliviar el dolor. Le dolía izquierdo le dolía terriblemente. Sus lentes horriblemente el hombro izquierdo. Había habían desaparecido. perdido los anteojos. [24]
Il avait à peine eu le temps de se dire qu’il était mort, qu’il se rendit compte qu’il était en vie, coincé à ne pas pouvoir bouger par deux longues poutrelles se croisant en V sur sa poitrine, tel un fin morceau délicatement tenu en suspens au-dessus du bol par deux énormes baguettes, maintenu à la verticale, sans pouvoir faire un geste, la tête miraculeusement hors de l’eau, torse et jambes baignant dans la rivière. Les débris de sa clinique flottaient à l’entour, dans un mélange insensé de charpentes hachées menu et de matériel destiné à alléger les souffrances humaines. [28] Son épaule gauche lui faisait horriblement mal. Il avait perdu ses lunettes.
Le Père Wilhelm Kleinsorge, de la Société FATHER WILHELM de Jésus, était, le matin de l’explosion, en as- KLEINSORGE, of the Society of sez piètre état de santé. Le régime alimentaire 35 Jesus, was, on the morning of the ex japona is du temps de gu erre le so utenait insuf- plos ion, in ra the r frail c onditi on. The fisamment, et sa qualité d’étranger perdu au Japanese wartime diet had not susmilieu d’un peuple de plus en plus xénophobe tained him, and he felt the strain of affectait à l’extrême la tension de ses nerfs ; il bei ng a for eig ner in an inc reasi ngly avait beau être allemand : depuis la défaite de 40 xenophobic Japan; even a German, la Mère-patrie, (impopularité n’épargnait pas since the defeat of the Fatherland, was ceux de sa race. Le Père Kleinsorge avait, à unpopular. Father Kleinsorge had, at trente-huit ans, l’air d’un adolescent dont la thirty-eight, the look of a boy growcroissance se fait trop vite, visage maigre, ing too fast—thin in the face, with a pomme d’Adam sailla nte, poitrine creus e, mains 45 prominent Adam ’s apple, a holl ow ball ante s, pied s trop gran ds. Il avait l’allure chest, dangling hands, big feet. He lourde et gauche, marchait légèrement penché walked clumsily, leaning forward a en avant, comme entraîné et tiré par un poids. little. He was tired all the time. To Il ressentait une fatigue continuelle. Pour ne rien make matters worse, he had suffered arranger, il souffrait depuis deux jours, ainsi 50 for two days, along with Father qu’un de ses collègues, le Père Cieslik, d’une Cieslik, a fellowpriest, from a rather diarrhée assez pénible et [29] pressante, que painfu l an d urge nt di ar rhea , wh ich tous deux imputaient aux haricots et au pain noir they blamed on the beans and black de rationnement qu’ils étaient forcés de man- ration bread they were obliged to eat. ger. Deux autres prêtres, qui logeaient alors dans 55 Two other priests then living in the l’enceinte de la mission, elle-même installée mission compound, which was in the dans le quartier de Nobori-cho, - le Père supé- Nobori -ch o secti on—Fat her Superi or rieur La Salle et le Père Schifier- avaient eu la LaSalle and Father Schiffer—had chance de ne pas être atteints par le mal. happily escaped this affliction.
En la mañana de la explosión, el p ad r e Wi l he l m K le in so r g e, d e l a Compañía de Jesús, se hallab a en condición algo frágil. La dieta japonesa de guerra no lo había alimentado, y sentía la presión de ser extranjero en un Japón cada vez más xenófobo: desde la derrota de la Patria, incluso un alemán era poco popular. A sus treinta y ocho años, el padre Kleinsorge tenía el aspecto de un niño que crece demasiado rápido: delgado de rostro, con una prominente manzana de Adán, un pecho hueco, manos colgantes y pi es gr andes. Camin aba con torp eza, inclinado un poco hacia delante. Todo el tiempo estaba cansado. Para empeorar [20] las cosas, había sufrido durante dos días, junto al padre Cieslik, una diarrea bastante dolorosa y urgente de la cual culpaban a las judías y a la ración de pan negro que los obligaban a comer. Los otros dos sacerdotes que vivían en la misión de Nobori-cho — el padre superior La Salle y el padre Schiffer— no habían sido afectados po r la do lencia.
La mañana de la explosión, el padre Wilhelm Kleinsorge, de la Com pa ñí a d e J es ús , se s en tí a m ás bi en dé bi l. La d ie ta ja po ne sa para ti empo s de guerra no le bastaba y sentía la tensión propia de todo extranjero en un Japón cada vez más xenófobo: hasta un alemán, desde la derrota de la Madre Patria, era impopular. El padre Kleinsorge, a la edad de treinta y ocho años, parecía un muchacho que crece con demasiada rapidez: cara delgada, nuez muy prominente, pecho hundido, manos colgantes, pies enormes. Caminaba desmañadamente, un tanto agobiado. Estaba siempre cansado. Para colmo, había sufrido durante dos días, juntamente con su colega el padre Cieslik, una dolorosa y urgente diarrea de la que culpaban a los po ro to s y el pa n ne gr o de l ra ci on amiento. Los otros dos sacerdotes que vivían entonces en la Misión de la sección Nobori-chico (el superior LaSalle y el padre Schiffer) habían escapado afortunadamente a este contratiempo.
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Le Père Kleinsorge s’éveilla vers six heures, le matin où fut lancée la bombe, et une demi-heure plus tard - la maladie l’incitant à quelque nonchalance il commençait à dire la messe dans la 65 chapelle de la mission, petit édifice en bo is d e s tyle jap ona is, s an s nu l ba nc d’église, les fidèles s’agenouillant à même le sol couvert de nattes selon 70
Father Kleinsorge woke up about El padre Kleinsorge se levantó a eso La mañana en que se arrojó la bomsix the morning the bomb was de las seis la mañana en que cayó la bom- ba e l pa dr e Kl ei nsorge s e le vant ó a l as dropped, and half an hour later—he ba, y media hora desp ués —estaba un seis, y media hora después —algo rewas a bit tardy because of his sick- poco aletargado por su enfermedad— co- trasado a causa de su enfermedad coness—he began to read Mass in menzó a dar misa en la capilla de la mi- menzó a celebrar misa en la capilla t h e m i s s i o n c h a p e l , a s m a l l sión, un pequeño edificio de madera es- de la misión, pequeño edificio de esJapanese-style wooden building tilo japonés que no tenía bancos, puesto tilo japonés desprovisto de, bancos, which was without pews, since its que sus feligreses se ponían de rodillas pu es lo s fi el es se ar ro di ll ab an co mo [16] worshippers knelt on the usual sobre las acostumbradas esteras japone- de costumbre sobre las esteras del
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l’usage, face à un autel gratifié de soies splendides, de cuivres, d’argents et de lourdes broderies. Ce matin-là, qui était un lundi, les seuls fidèles étaient M. Takemoto, étudiant en théologie qui vi- 5 vait avec la mission, M. Fukai, secrétaire du diocèse, Mme Murata, femme de charge de la mission et dévote chrétienne, ainsi que les trois autres prêtres. A p r è s l a m e s s e , e t a l o r s q u e l e P è r e 10 Kleinsorge lisait les actions de grâces, la sirène retentit. Il interrompit l’office et les missionnaires se retirèrent, à l’autre bout de leur petit [30] domaine, dans le plus grand des deux bâtiments. 15 Là, dans sa chambre, au rez-de-chaussée, à droite de la porte d’entrée, le Père Kleinsorge se changea et revêtit un uniforme militaire qu’il s’était procuré alors qu’il enseignait à 20 l’Ecole Moyenne Rokko, de Kobé, et qu’il portait durant les alertes.
Japanese matted floor, facing an al- sas, de cara a un altar adornado con setar graced with splendid silks, brass, das espléndidas, bronce, plata, bordados silver, and heavy embroideries. This finos. Esta mañana, lunes, los únicos femorning, a Monday, the only wor- ligreses eran el señor Takemoto, un esshippers were Mr. Takemoto, a theo- tudiante de teología que vivía en la casa logical student living in the mission de la misión; el señor Fukai, secretario house; Mr. Fukai, the secretary of the de la diócesis; la señora Murata, ama de diocese; Mrs. Murata, the mission’s llaves de la misión y devotamente crisdevoutly Christian housekeeper; and tiana; y sus colegas sacerdotes. Después his fellow-priests. After Mass, while de la misa, mientras el padre Kleinsorge Father Kleinsorge was reading the leía las oraciones de Acción de Gracias, Prayers of Thanksgiving, the siren sonó la sirena. Suspendió el servicio y sounded. He stopped the service and los misioneros se retiraron cruzando el the missionaries retired across the complejo de la misión hacia el edificio compound to the bigger building. más grande. Allí, en su habitación de la There, in his room on the ground planta baja, a la derecha de la puerta pri nfloor, to the right of the front door, cipal, el padre Kleinsorge se cambió a Father Kleinsorge changed into a un uniforme militar que había adquirido military uniform which he had ac- cuando fue profesor de la escuela interquired when he was teaching at the media Rokko, en Kobe, un uniforme que Rokko Middle School in Kobe and le gustaba llevar puesto durante las alarwhich he wore during air-raid alerts. mas de bombardeo.
Chaque fois que retentissait la sirène, le Père Kleinsorge sortait regarder le ciel. 25 Cette fois, lorsqu’il sortit, il fut heureux de constater que, seul, tournoyait dans le ciel l’avion de reconnaissance météorologique qui survolait régulièrement tous les jours, vers cette heure-là, Hiroshima. Convaincu que rien 30 ne se passerait, il rentra prendre son petit d é jeun er av ec les autres religi eux, ersatz de café et pain de rationnement qui, dans les circonstances présentes, lui répugna spécialement. Tous demeurèrent assis, à 35 ba va rd er qu el qu e te mp s, ju sq u’ à ce qu ’à huit heures sonnât la fin d’alerte. Ils se rendirent alors en divers lieux de la maison. Le Père Schiffer se retira dans sa chambre po ur éc ri re . Le Pè re Ci es li k al la da ns la 40 sienne où il s’assit sur une chaise droite, un oreiller sur le ventre pour soulager la souffrance, et prit un livre. Le Père supérieur La Salle resta [31] debout à sa fenêtre, songeant. Le Père Kleinsorge monta 45 dans sa chambre, au troisième étage, ôta tous ses vêtements, à l’exception de ceux de dessous, et s’étendit sur le côté droit su r un petit lit; puis se plongea dans la lecture de son Stimmen der Zeit. 50
After an alarm, Father Kleinsorge always went out a nd scanned the sky, and in this instance, when he stepped outside, he was glad to see only the single weather plane that flew over Hiroshima each day about this time. Satisfied that nothing would happen, he went in and breakfasted with the other Fathers on substitute coffee and ration bread, which, under the circumstances, was especially repugnant to him. The Fathers sat and talked awhile, until, at eight, they heard the all-clear. They went then to various parts of the building. Father Schiffer retired to his room to do some writing. Father Cieslik sat in his room in a straight chair with a pillow over his stomach to ease his pain, a nd read. Father Superior LaSalle stood at the window of [17] his room, thinking. Father Kleinsorge went up to a room on the third floor, took off all his clothes except his underwear, and stretched out on his right side on a cot and began reading his Stimmen der Zeit .
Después de una alarma, el padre Después de cada alarma, el padre Kleinsorge solía salir y escudriñar el cie- Kleinsorge salía siempre a inspeccionar lo, y al salir esta vez se alegró de no ver el cielo, y esta vez se alegró al ver nada más que el solitario avión meteorológico más que el solitario avión meteorológico que sobrevolaba Hiroshima todos los días que volaba sobre Hiroshima todos los a esta misma hora. Seguro de que na da días aproximadamente a esa misma hora. iba a pasar, regresó adentro y junto Satisfecho de que nada malo sucediese, a los otros padres desayunó con un entró y tomó el desayuno con los otros s u c e d á n e o d e c a f é y s u r a c i ó n d e sacerdotes, consistente en sucedáneo de p a n , l a c u a l l e r e s u l t ó e s p e c i a l - café y pan, lo cual en las presentes cirm en t e [ 2 1 ] r e p u g n a n t e b a j o l a s cunstancias le resultaba especialmente c i r c u n s t a n c i a s . L o s p a d r e s repugnante. Los sacerdotes se sentaron y ___ ___ ___ c o n v e r s a r o n d u r a n t e conversaron un rato, hasta que, a las ocho, u n r a t o , h a s t a c u a n d o e s c u c h a - oyeron la sirena de cese de peligro. Enr o n , a l a s o c h o , l a s i r e n a d e tonces se dirigieron a diferentes partes del d e s p e j e . E n t o n c e s s e d i r i g i e - edificio. El padre Schiffer se retiró a su r o n a d i v e r s a s p a r t e s d e l e d i - habitación para escribir. El padre Cieslik f i c i o . E l p a d r e s u p e r i o r L a se sentó en su cuarto en una silla de resS a l l e s e q u e d ó d e p i e j u n t o a paldo recto con una almohada sobre el l a v e n t a n a d e s u h a b i t a c i ó n , estómago para aliviar el dolor, y se dis p e n s a n d o . E l p a d r e K l e i n s o r g e puso a leer. El superior LaSall e se paró s u b i ó a u n a h a b i t a c i ó n d e l t e r - ante la ventana de su cuarto, pensativo. c e r p i s o , s e q u i t ó t o d a l a r o p a , El padre Kleinsorge se retiró a su habitae x c e p t o s u s i n t e r i o r e s , s e ción del tercer piso, se quitó toda la ropa a c o s t ó e n s u c a t r e s o b r e s u excepto la interior, se estiró en un catre c o s t a d o d e r e c h o y c o m e n z ó a sobre el costado derecho, y comenzó a l e e r s u S t i m m e n d e r Z e i t . leer Stimmen der Zeit.
Après la terrible lueur - qui, lorsqu’il After the terrible flash—which, pe ns a lu ci de me nt à la ch os e pa r la su it e, Father Kleinsorge later realized, rappela au Père Kleinsorge une vague his- reminded him of something he had toire qu’il avait lue, enfant, sur la collis ion 55 read as a boy about a large meteor d’un énorme météore avec la terre - il eut colliding with the earth —he had le temps (il se trouvait à 1.400 mètres du t i m e ( s i n c e h e w a s 1 , 4 0 0 y a r d s centre) de se dire : Une bombe nous est from the center) for one thought: tombée en plein dessus. Puis, pour quelques A bomb has fallen directly on us. secondes (ou quelques minutes), il perdit 60 Then, for a few seconds or mincomplètement la tête. utes, he went out of his mind.
Después del terrible relámpago —el paDespués del terrible relámpago —que, dre Kleinsorge se percató más tarde de que como recapacitó más tarde el padre el resplandor le había recordado algo leído Kleinsorge, le recordó algo leído de muen su infancia acerca de un meteorito que chacho acerca de un enorme meteoro que se estrellaba contra la tierra— tuvo apenas chocó con la tierra—, tuvo tiempo (puesto tiempo (puesto que se encontraba a 1.280 que se encontraba a 1.400 metros del cenmetros del centro) para un pensamiento: tro) para un solo pensamiento: Una bomuna bomba nos ha caído encima. Enton- ba ha caído justa mente encima de nosoces, durante algunos segundos o quizás mi- tros. Entonces, por algunos minutos, o nutos, perdió la conciencia. segundos, perdió conciencia.
Father Kleinsorge never knew how he got out of the house. The next things he was conscious of were that he was wandering around in the mission’s vegetable garden in his underwear, bleeding slightly from small cuts along his left flank; that all the
El padre Kleinsorge nunca supo cómo El padre Kleinsorge no supo nunsalió de la casa. Cuando volvió en sí, se ca cómo salió de la casa. Se encontró encontraba vagabundeando en ropa inte- vagando por la huerta de la misión en rior por los jardines de hortalizas de la mi- pa ño s meno re s sang ra nd o le ve me nt e sión, sangrando levemente por pequeños [26] por algunos pequeños cortes del cortes a lo largo de su flanco izquierdo; costado izquierdo; vio que todos los se dio cuenta de que todos los edificios de edificios cercanos habían caído, ex-
Le Père Kleinsorge n’a jamais su comment il se retrouva dehors. Quand la conscience de ses actes lui revint, il se rendit compte qu’il 65 errait au hasard, en sous-vêtements, dans le potage r d e l a missio n, ayant au flanc gau che quelques légères coupures qui saignaient un pe u; qu e to ut es le s ma is on s à l’ en to ur 70
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suelo, mirando hacia un altar ornado con espléndidas sedas, bronce, plata y espesos bordados. Esa mañana, lunes, los úninicos fieles asistentes eran el señor Takemoto, estudiante de teología que vivía en la misión; el señor Fukai, secretario de la diócesis; la señora Murata, ama de llaves de la misión y cristiana ferviente, y sus colegas los otros sacerdotes. Después de la misa, mientras el padre Kleinsorge leía las plegarias de Acción de Gracias, sonó la alarma. Interrumpió el servicio y los misioneros se retiraron hacia el edificio mayor. Allí, en la habitación de [25] la planta baja, a la derecha de la puerta principal, el padre Kleinsorge se puso el uniforme militar adquirido mientras enseñaba en la Escuela Secundaria Rokko, de Kobe, y que usaba durante las alarmas antiaéreas.
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bu il di ng s rou nd ab ou t ha d fal le n down except the Jesuits’ mission house, which had long before been bra ced and double bra ced by a pri est 5 named Cropper, who was terrified of earthquakes; that the day had turned dark; and that Murata-san , the housekeeper, was nearby, crying over and over, “Shu Jesusu, awaremi tamai ! 10 Our Lord Jesus, have pity on us!”
los alrededores se habían caído, excepto la misión de los jesuitas, que tiempo atrás había sido apuntalada y vuelta a apuntalar por un sacerdote llamado Gropper que le tenía pavor a los terremotos; se dio cuenta de que el día se había oscurecido; y de que Murata-san, el ama de llaves, se encontraba cerca, gritando: «Shu Jesusu, awaremi tamai! ¡Jesús, señor nuestro, ten piedad de nosotros!».
cepto la Misión de los jesuitas, que hace mucho tiempo había sido reforzada y vuelta a reforzar por un sacerdote llamado Gropper, al que le aterrorizaban los terremotos; que el día había oscurecido; y que Murata-san, el ama de llaves, estaba cerca, repitiendo una y otra vez: Shu Jesusu, awaremi tamai! «¡Nuestro Señor Jesucristo, ten piedad de nosotros!»
Dans le train qui, de la campagne où il ON THE TRAIN on the way into vivait avec sa mère, le conduisait à Hi- Hiroshima from the country, where he roshima, le docteur Terufumi Sasaki, chi- lived with his mother, Dr. Terufumi rurgien à l’hôpital de la Croix-rouge, ru- 15 Sasaki, the Red Cross Hospital surminait un cauchemar déplaisant qu’il avait geon, thought over an unpleasant fait durant la nuit. La maison de sa mère nightmare he had had the night before. était à Mukaihara, à quelque quarante ki- His mother’s home was in Mukaihara, lomètres de la ville et il lui fallait compter thirty miles from the city, and it took deux heures de train et de tram pour arri- 20 him two hours by train [18] and tram ver à (hôpital. Toute la nuit, il avait dormi to reach the hospital. He had slept und’un sommeil agité et s’était éveillé une easily all night and had wakened an heure plus tôt qu’à l’ordinaire. Se sentant hour earlier than usual, and, feeling tout alourdi et mou et légèrement fiévreux, sluggish and slightly feverish, had deil avait presque décidé de ne pas se rendre 25 bate d w heth er to go to the hospital at à l’hôpital; mais le sentiment du devoir all; his sense of duty finally forced him l’avait en définitive emporté, et il avait pris to go, and he had started out on an earun train plus tôt que d’habitude. Ce rêve lier train than he took most mornings. qu’il avait [33] fait (avait singulièrement The dream had particularly frightened effrayé, par le lien étroit qu’il présentait, 30 him because it was so closely associdu moins en apparence, avec des faits d’une ated, on the surface at least, with a distroublante actualité. Le docteur Sasaki turbing actuality. He was only n’avait que vingt-cinq ans et venait juste twenty-five years old and had just de terminer son stage pratique à l’Univer- completed his training at the Eastern sité Orientale de Médecine de Tsingtao, en 35 Medical University, in Tsingtao, Chine. Quelque peu idéaliste, il ne laissait China. He was something of an ideal pas d’éprouver une c ertaine détress e de vant ist and was much distressed by the inl’insuffisance des moyens médicaux de la adequacy of medical facilities in the peti te ville où deme urait sa mè re. Il av ait country town where his mother lived. pris su r l ui, s ans autorisa tion léga le, d e vi- 40 Quite on his own, and without a persiter à domicile quelques malades, le soir, mit, he had begun visiting a few sick après ses huit heures d’hôpital et ses qua- people out there in the eveni ngs, after tre heures de trajet. On lui avait appris ré- his eight hours at the hospital and four cemment que l’exercice illégal de la méde- hours’ commuting. He had recently cine était frappé de peines sévè res ; un col- 45 learned that the penalty for practicing lègue, qu’il avait entretenu de la question, without a permit was severe; a (avait vigoureusement semoncé. Il n’en fellow-doctor whom he had asked avait pas moins poursuivi ses visites. Dans about it had given him a serious scoldson rêve, il était au chevet d’un malade, ing. Nevertheless, he had continued to dans la petite ville, quand la police et le 50 prac tice. In his drea m, he had been at médecin, dont il avait pris l’avis, surgis- the bedside of a country patient when saient soudain dans la pièce, l’empoi- the police and the doctor he had congnaient, le traînaient dehors et le rossaient sulted burst into the room, seized him, cruellement. Dans le train, il décida prati- dragged him outside, and beat him up quement de renoncer à travailler à 55 cruelly. On the train, he just about deMukaihara, dans le sentiment qu’il lui se- cided to give up the work in rait impossible d’en obtenir l’autorisation Mukaihara, since he felt it would be car, officiellement, [34] on ne manquerait impossible to get a permit, because the pas de pré tend re que ce tte ac tivité était in - authorities would hold that it would conciliable avec ses fonctions à l’hôpital 60 conflict with his duties at the Red de la Croix-rouge. Cross Hospital.
En el tren que llegaba a Hiroshima desde el campo (donde vivía con su madre), el doctor Terufumi Sasaki, ciru jan o del hospi tal de la Cru z Roj a, iba recordando una desagradable pesadilla que [22] había tenido la noche anterior. La casa de su madre estaba en Mukaihara, a cincuenta kilómetros de la ciudad, y llegar al hospital le tomó dos horas en tren y tranvía. Había dormido mal toda la noche y se había des per tad o una hor a ant es de lo aco stu m br ad o; se se nt ía le nt o y le ve me nt e afiebrado, y alcanzó a pensar en no ir al hospital. Pero su sentido del deber lo obligó finalmente, así que tomó un tren anterior al que tomaba casi todas las mañanas. El sueño lo había asustado particularmente porque estaba relacionado, por lo menos de manera su per ficia l, con cie rta act ual idad mol esta. El doctor tenía apenas veinticinco años y acababa de completar su entrenamiento en la Universidad Médica de Oriente, en Tsingtao, China. Tenía su lado idealista, y lo preocupaba la insuficiencia de instalaciones médicas de la región en que vivía su madre. Por su propi a ini cia tiv a y sin per mis o ofi cia l alguno había comenzado a visitar enfermos de la zona durante las tardes, después de sus ocho horas en el hospital y cuatro de trayecto. Recientemente se había enterado de que la multa por ejercer sin permiso era severa; un colega al cual había consultado al respecto le había dado una seria reprimenda. Él, sin embargo, había seguido haciéndolo. En su sueño estaba junto a la cama de un paciente, en el campo, cuando irrumpieron en la habitación la policía y el colega al que había consultado, lo agarraron, lo arrastraron afuera y lo golpearon con saña. En el tren se había casi decidido a abandonar el trabajo en Mukaihara, convencido de que sería imposible obtener un permiso: las autoridades sostendrían que ese trabajo entraba en conflicto con sus labores en el hospital de la Cruz Roja.
En el tren que lo llevaba a Hiroshima desde el campo, donde vivía con su madre, el doctor Terufumi Sasaki, cirujano del Hospital de la Cruz Roja, recordó una desagradable pesadilla que ha bía ten ido la noch e an ter ior . La c asa d e su madre estaba en Mukaihara, a treinta millas de la ciudad, y el trayecto hasta el hospital por tren y tranvía le demandaba dos horas. Había dormido mal toda la noche y se despertó una hora más temprano que de costumbre; sintiéndose pesado y .algo febril, se preguntó si iría o no al hospital; finalmente su sentido del deber lo obligó a ir, y emprendió la marcha en un tren anterior al que tomaba todos los días. El sueño lo había asustado particularmente porque estaba muy asociado, aparentemente al menos, con la inquietante realidad. Tenía solamente veinticinco años y acababa de terminar su práctica en la Universidad Médica Oriental, de Tsingtao, China. Era un poco idealista y lo afligía mucho la falta de transportes médicos en la zona donde vivía su madre. Por su cuenta, y sin permiso, había comenzado a visitar por las noches, a algunas personas enfermas, después de las ocho horas de hospital y las cuatro de viaje. Hacía poco se había enterado de que la pena para los que pr ac ti ca ba n si n pe rm is o er a se ve ra ; un colega al que le consultó sobre el pa rt ic ul ar le di o un a se ri a ad ve rt en cia. A [27] pesar de ello, continuaba pr ac ti ca nd o. En su su eñ o, es ta ba a l a cabecera de un paciente de esa zona, cuando la policía y el médico al cual él había hecho la consulta entraron en la habitación, lo aferraron, lo llevaron afuera y lo golpearon con crueldad. En el tren, ya casi había decidido dejar el trabajo en Mukaihara, puesto que sería imposi bl e co ns eg ui r un pe rm is o, de bi do a que las autoridades considerarían que eso iba a interferir en su trabajo en el Hospital de la Cruz Roja.
Pudo conseguir un tranvía tan pronAt the terminus, he caught a streetcar at once. (He [19] later calculated to como llegó a la terminal. (Después that if he had taken his customary train calcularía que si hubiera tomado el that morning, and if he had had to wait tren de siempre esa mañana, y si hua few minutes for the streetcar, as of- bi era debi do esp er ar alguno s minu tos ten happened, he would have been a que pasara el tranvía, habría estado close to the center at the time of the mucho más cerca del centro al momen-
En la estación terminal tomó inmediatamente el tranvía. (Más tarde calculó que si esa mañana hubiera tomado el tren de costumbre, y si hubiera tenido que esperar al tranvía unos minutos, como le sucedía a_menudo, habría estado mucho más cerca del centro en el momento de
s’étaient écroulées, à l’exception du bâtiment de la mission qu’un jésuite du nom de Gropper avait, depuis bien longtemps déjà, consolidée et renforcée, dans la terreur des tremblements de terre ; que [32] le jour s’était br us qu em en t ch an gé en nu it ; et que Murata-san, la femme de charge, non loin de lui, pleurait, criant et. criant sans fin : « Shu Jesusu, aswaremi tamai ! Seigneur Jésus, ayez pitié de nous ! »
Au terminus, il sauta aussitôt dans un tram. (Plus tard, il calcula que, s’il avait pr is le tr ai n qu ’i l pr en ai t d’ ha bi tu de et 65 s’il avait dû attendre le tram quelques minutes, comme il arrivait souvent, il eût été tout près du centre au moment de (explosion et y eût certainement trouvé 70
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la mort.) II était sept heures quarante explosion and would surely have to [23] de la explosión, y probable- la explosión, y con toda seguridad hulorsqu’il arriva à l’hôpital et se présenta pe ri sh ed .) He ar ri ve d at th e ho sp i- mente estaría muerto.) Llegó al hospi- bie se per eci do. ) Lleg ó al h osp ita l a las au chirurgien chef. Quelques minutes tal at seven-forty and reported to tal a las siete y cuarenta y se reportó siete y cuarenta y se presentó al jefe de pl us ta rd , il pé né tr ai t da ns un e ch am br e the chief surgeon. A few minutes al cirujano jefe. Pocos minutos des- cirujanos. Unos minutos después, se du premier étage, faisait une prise de 5 later, he went to a room on the first pués s ubió a una ha bitació n de l pr ime r dirigió a una sala del primer piso y exsang au bras d’un malade, en prévision floor and drew blood from the arm pi so y obtuvo una muestra de sangre trajo sangre del brazo de un hombre para d’une réaction de Wassermann. Le labo- of a man in order to perform a de un hombre para realizar un test de hacerle una prueba de Wassermann. El ratoire où se tenaient les incubateurs Wassermann test. The laboratory Wassermann. Los incubadores para el laboratorio en que estaban las incubanécessaires à ce test était au troisième containing the incubators for the test estaban en un laboratorio del ter- doras para la prueba se encontraba en é t a g e . T e n a n t d a n s s a m a i n g a u c h e 10 test was on the third floor. With the cer piso. Con la muestra en la mano el tercer piso. Con la muestra de sanl’éprouvette avec le sang et marchant bl oo d sp ec im en in hi s le ft ha nd , izquierda, sumido en esa especie de gre en la mano izquierda, caminando d a n s c e t é t a t d ’ a n g o i s s e e t d e walking in a kind of distraction he distracción que había sentido toda la en ese estado de distracción que había demi-conscience qui ne l’avait pas quitté had felt all morning, probably be- mañana —acaso debida a la pesadilla tenido durante todo el día, y que prode la matinée et qui était du sans doute cause of the dream and his rest- y a la mala noche que había pasado— bableme nt e se debía a l a pesadilla y la à son cauchemar et à sa mauvaise nuit, 15 les s nig ht, he started along the main , comenzó a caminar a lo largo del noche sin descanso, fue por el correil s’engagea dans le couloir principal qui corridor on his way toward the stairs. corredor principal hacia las escaleras. dor principal hacia las escaleras. Hamenait à l’escalier. I1 venait de dépas- He was one step beyond an open wi n- Había dado un paso más allá de la ven- bí a lleg ado un paso más al lá de un a ser une fenêtre ouverte, quand la lueur dow when the light of the bomb was t a n a c u a n d o e l r e s p l a n d o r d e l a ventana abierta, cuando la luz de la de la bombe se projeta, comme un gigan- reflected, like a gigantic photo- b o m b a s e r e f l e j ó e n e l c o r r e d o r bomba, como un gigant esc o fl ash fo tesque éclair de magnésium, dans le corri- 20 graphic flash, in the corridor. He c o m o u n g i g a n t e s c o f l a s h f o t o - tográfico, se reflejó en el corredor. dor. Il [35] ploya un genou et se dit, comme ducked down on one knee and said to gráfico. Se agachó sobre una rodilla y Cayó sobre una rodilla y se dijo, como seul pouvait le faire un Japonais « Sasaki, himself, as only a Japanese would, se dijo, como sólo un japonés se diría: sólo lo haría un japonés: S a s a k i , “Sasaki, gambare! Be brave!” Just then «Sasaki, gambare! ¡Sé valiente!» Justo en- gambare! «¡Sé valiente!» Justo entongambare ! Sois brav e ! » Au mê me inst ant (le bâtiment était à 1.650 mètres du cen- (the building was 1,650 yards fr om the cen- tonces (el edificio estaba a 1.5o8 metros ces (el edificio estaba a 1.650 metros del tre) le souffle parut éventrer l’hôpital d’un grand 25 ter), the blast ripped through the hospital. The del centro) el estallido irrumpió en el centro), la explosión conmovió el hospital. Los coup de couteau. Les lunettes du docteur s’envo- glasses he was wearing flew off his face; the hospital. Los lentes que llevaba vola- anteojos que usaba el doctor Sasaki volaron de su lèrent ; l’éprouvette de sang s’écrasa contre le mur; bottle-of blood cras hed against one wall; ron; sus sandalias japonesas salieron rostro; el frasco con sangre se estrelló contra una les pantoufles japonaises qu’il portait, filèrent de his Japanese slippers zipped out from un- disparadas de sus pies. Pero aparte de pared; sus zapatillas japonesas escaparon de bajo ses pieds en un éclair, mais par ailleurs, grâce à der his feet—but otherwise, thanks to where eso, gracias a donde se encontraba, no [28] de sus pies . . . pero aparte de eso, gracias al l’endroit où il se tenait, il n’eut rien. sufrió daño alguno. lugar en que se encontraba, resultó ileso. 30 he stood, he was untouched. rip 1 1 tr. tear or cut (a thing) quickly or forcibly away or apart (ripped out the lining (forro) ; ripped the book up). 2 tr. a make (a hole etc.) by ripping. b make a long tear or cut in. 3 intr. come violently apart; split. 4 intr. rush along.
Le docteur Sasaki, criant le nom du chiDr. Sasaki shouted the name of the rurgien chef, courut jusqu’au bureau de ce chief surgeon and rushed arou nd to the dernier; il le trouva atrocement coupé par des man’s office and found him terribly éclats de verre. L’hôpital n’était plus qu’un 35 cut by glass. The hospital was in horhorrible chaos : de lourdes cloisons, des pla- rible confusion: heavy partitions and fonds s’étaient effondrés sur les patients ; des ceilings had fallen on patients, [20] lits s’étaient retournés ; des fenêtres avaient beds ha d over turn ed, wi ndo ws had volé en éclats, taillant dans les chairs ; les blow n in and cut people, bloo d was murs, les planchers étaient éclaboussés de 40 spattered on the walls and floors, insang; le sol était jonché d’instruments ; nom- struments were everywhere, many of bre de malades c ouraient çà et là en hurlant ; the patients were running about plus nombreux enc ore éta ient les morts. (Un screaming, many more lay dead. (A collègue, occupé dans le laboratoire vers le- colleague working, in the laboratory quel se dirigeait le docteur Sasaki, était mort; 45 to which Dr. Sasaki had been walking le malade que Sasaki venait de quitter quel- was dead; Dr. Sasaki’s patient, whom ques secondes auparavant et dont il avait [36] he had just left and who a few moredouté qu’il fût atteint de la syphilis, était ments before had been dreadfully mort, lui aussi.) Le docteur Sasaki s’aperçut afraid of syphilis, was also dead.) Dr. qu’il était le seul membre du personnel mé- 50 Sasaki found himself the only doctor dical de l’hôpital qui n’eût rien. in the hospital who was unhurt.
El doctor Sasaki llamó a gritos al cirujano jefe, corrió a buscarlo en su oficina y lo encontró terriblemente herido por los vidrios. La confusión en el hospital era espantosa: tabiques pesados y trozos del techo habían caído sobre los pacientes, las camas habían sido volteadas, había sangre salpicada en las paredes y en el suelo, los instrumentos estaban por todas partes, los pac ien tes cor rían de aquí para all á, gritando, y otros yacían muertos. (Un colega que trabajaba en el laboratorio al cual se dirigía el doctor Sasaki estaba muerto; un paciente al cual el doctor Sasaki acababa de dejar, que poco antes había tenido un miedo terrible a contraer la sífilis, estaba muerto.) El doctor Sasaki era el único doctor en el hospital que no estaba herido.
El doctor Sasaki gritó el nombre del jefe de cirujanos y disparó hacia su despacho: lo encontró horriblemente cortado por los vidrios. El hospital estaba sumido en una confusión terrible: pesados trozos de cielo raso habían caído sobre los pacientes; las camas se dieron vuelta; las ventanas se des pedazaron e hirieron a la gente; la sangre salpicaba paredes y pisos; los instrumentos estaban diseminados por todas partes; muchos de los pacientes corrían gritando y muchos más estaban muertos. (Un colega que trabajaba en el laboratorio adonde se dirigía el doctor Sasaki estaba muerto; el paciente del doctor, al cual éste había dejado unos momentos antes, y que tenía un miedo atroz de estar enfermo de sífilis, tam bién estaba muerto.) Entonces descubrió que él era el único médico del hospital que no estaba herido.
Persuadé que les bombes ennemies Dr. Sasaki, who believed that n’avaient touché que le bâtiment où il se the enemy had hit only the buildtenait, le praticien se procura des panse- 55 ing he was in, got bandages and ments et se mit à soigner les blessures de b e g a n t o b i n d t h e w o u n d s o f ceux qui se trouvaient à l’intérieur de l’hô- those inside the hospital; while pita l ; cepe ndan t q ue, d ans tout Hirosh ima, o u t s i d e , a l l o v e r H i r o s h i m a , une foule de gens atrocement mutilés et maimed and dying citizens turned d’agonisants se dirigeait en chancelant vers 60 their unsteady steps toward the l’hôpital de la Croixrouge, en une invasion Red Cross Hospital to begin an qui devait enterrer pour longtemps au fond i n v a s i o n t h a t w a s t o m a k e D r . de la mémoire du docteur Sasaki le souve- Sasaki forget his private nightnir de son cauchemar. mare for a long, long time.
El doctor Sasaki, convencido de que el enemigo sólo había alcanzado el edificio en el cual se encontraba, consiguió vendas [24] y comenzó a envolver las heridas de los que estaban dentro del hospital; mientras tanto, afuera, en Hiroshima, ciudadanos mutilados y agonizantes comenzaban a dar pasos vacilantes hacia el hospital de la Cruz Roja, dando inicio a una invasión que haría que el doctor Sasaki se olvidara de su pesadilla por mucho, mucho tiempo.
El doctor Sasaki, que creía que el enemigo había atacado únicamente ese edificio, buscó vendas y comenzó a vendar las heridas de los que esta ba n en el ho sp it al , mi en tr as af ue ra , po r to da Hi ro sh im a, ci ud ad an os mu tilados y moribundos se arrastraban hacia el Hospital de la Cruz Roja. Comenzaba así una invasión que iba a hacer que el doctor Sasaki olvidase su pesadilla particular por mucho, muchísimo tiempo.
MISS TOSHIKO SASAKI, the East El día en que cayó la bomba, la señoAsia Tin Works clerk, who was not re- rita Toshiko Sasaki, empleada de la Fálated to Dr. Sasaki, got up at three brica Oriental de Estaño (y que no era o’clock in the morning on the day the parienta del doctor Sasaki), se despertó
La señorita Toshiko Sasaki, empleada de la Compañía Hojalatera del Asia Oriental, y que no está emparentada con el doctor Sasaki, se levantó a las tres de
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Mlle Toshiko Sasaki, la secrétaire de la East Asia Tin Works (qu’aucun lien de parenté n’unit au docteur Sasaki) s’était levée à trois heures du matin, le jour où fut 70
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tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
lâchée la bombe. Il y avait un supplément bomb fell. There was extra housewor k de ménage à faire ce jour-là. La [37] veille, to do. Her eleven-month-old brother, son petit frère, Akio, âgé de onze mois, Akio, had come down the day before avait eu de sérieux troubles digestifs ; sa with a serious stomach upset; her mère l’avait conduit à l’hôpital pédiatrique 5 mother had taken him to the Tamura Tamura, où elle était restée avec lui. Mlle Pediatric Hospital and was staying Sasaki, . âgée d’une vingtaine d’années, there with him. Miss Sasaki, who was devait préparer le petit déjeuner de son about twenty, had to cook breakfast for père , de so n frère, de sa su eur, en plus du her father, a brother, a sister, and hersien; en outre - l’hôpital, par suite de la 10 self, and—since the hospital, because guerre, ne fournissant plus de repas - il lui of the war, was unable to provide fallait cuire les repas de la journée pour sa food—to prepare a whole day’s meals mère et pour le bébé, à temps pour que son for her [21] mother and the baby, in pè re , qu i trav ai ll ai t da ns un e fa briq ue de time for her father, who worked in a protèg e-oreilles en ca outc houc po ur l’artil- 15 factory making rubber earplugs for arlerie, pût déposer les plats ainsi préparés, tillery crews, to take the food by on en se rendant à son travail. Lorsqu’elle en his way to the plant. When she had fineut terminé avec ces occupations, qu’elle ished and had cleaned and put away eut lavé, nettoyé et rangé les ustensiles, il the cooking things, it was nearly était près de sept heures. La famille vivait 20 seven. The family lived in Koi, and she à Koï ; la jeune fille devait compter had a forty-five-minute trip to the tin quarante-cinq minutes pour arriver à son works, in the section of town called bureau , da ns le quartier de la ville co nnu Kannonmachi. She was in charge of sous le nom de Kannon-machi. Elle avait the personnel records in the factory. la charge du fichier du personnel de l’en- 25 She left Koi at seven, and as soon as treprise. Elle partit de Koï à sept heures et, she reached the plant, she went with sitôt arrivée, se rendit, avec quelques autres some of the other girls from the per je un es em pl oy ée s de so n se rvic e, da ns la sonnel department to the factory ausalle des fêtes de l’usine. Un éminent offi- ditorium. A prominent local Navy cier de marine, précédemment [38] employé 30 man, a former employee, had commit par l’entrep rise , s’ét ait su icidé la veille en ted suicide the day before by throwse jetant sous un train - suicide estimé as- ing himself under a train—a death consez honorable pour autoriser un service en sidered honorable enough to warrant mémoire du défunt ; service qui devait avoir a memorial service, which was to be lieu à l’usine, à dix heures ce matin-là. 35 held at the tin works at ten o’clock that Dans la grande salle, Mile Sasaki et ses morning. In the large hall, Miss Sasaki compagnes procédèrent aux préparatifs and the others made suitable preparaappropriés. Ce qui loir prit quelque vingt tions for the meeting. This work took minutes. about twenty minutes.
tr. de A. T. Weyland
a las tres de la mañana. Tenía más que- la mañana el día que cayó la bomba. haceres que de costumbre. Su hermano Tenía trabajo extra en la casa. Su herAkio, de once años, había llegado el día manito Akio, de once meses, se había anterior aquejado de serias molestias es- descompuesto seriamente del estómago tomacales; su madre lo había llevado al el día anterior; la madre lo había llevahospital pediátrico de Tamura y se había do al Hospital Pediátrico Tamura, y se quedado a acompañarlo. La señorita quedaba acompañándolo. La señorita Sasaki, de poco más de veinte años, tuvo Sasaki, que tenía unos [29] veinte años que preparar desayuno para su padre, un de edad, debió preparar el desayuno para hermano, una hermana y para ella mis- su padre, su hermana, su otro hermano, ma; y —puesto que, debido a la guerra, y para ella misma, y —puesto que el al hospital no le era posible dar comi- hospital, a causa de la guerra, no podía das— tuvo que preparar las de un día pro vee r la com ida — pre par ar los ali entero para su madre y su hermano me- mentos de todo un día para su madre y nor, y todo eso a tiempo para que su pa- el bebé, con tiempo para que el padre, dre, que trabajaba en una fábrica hacien- que trabajaba en una fábrica de do tapones plásticos para los oídos de los obturadores de goma para piezas de arartilleros, le llevara la comida de cami- tillería, pudiese llevarlos de paso para no a la planta. Cuando hubo terminado, el trabajo. Cuando terminó y limpió y limpiado y guardado los utensilios de co- ordenó la vajilla, eran casi las siete. La cina, eran casi las siete. La familia vivía familia vivía en Koi y la joven debía en Koi, y a la señorita Sasaki la esperaba hacer un viaje de cuarenta y cinco miun trayecto de cuarenta y cinco minutos nutos hasta su empleo en la sección de hasta la fábrica de estaño, ubicada en una la ciudad llamada Kannonmachi. Ella parte de la ciudad llamada Kannon machi tenía a su cargo el registro de personal (ella estaba a cargo de los registros de de la fábrica. Salió de Koi a las siete, y, personal en la fábrica). Salió de Koi a las tan pronto como llegó a la fábrica, fue siete; tan pronto como llegó a la planta, junto con otras compañ eras al salón aufue con otras chicas al auditorio. Un no- ditorio. Un marino importante, ex emtable marino local, antiguo empleado, se pleado de la comp añía, se había suicihabía suicidado el día anterior arrojándo- dado el día anterior arrojándose bajo un se a las vías del tren —una muerte consi- tren..., muerte considerada lo suficienderada lo suficientemente honorable [25] temente honorable para concederle decomo para merecer un servicio funerario recho a un funeral que tendría lugar en que tendría lugar a las diez de la mañana la fábrica, a las diez de la mañana. En el en la fábrica de estaño—. En el amplio za- amplio salón, la señorita Sasaki y las guán, la señorita Sasaki y las otras arreg la- otras hicieron los preparativos para el ban los preparativos para la reunión. Esta acto. Este trabajo demandó unos veinte labor les llevó unos veinte minutos. minutos.
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Mlle Sasaki revint ensuite dans son buMiss Sasaki went back to her office reau et s’assit devant sa table. Elle était à and sat down at her desk. She was quite bon ne dis tan ce des fen êtr es qui se ten aient far from the windows, which were off assez loin, sur sa gauche ; derrière elle, se to her left, and behind her were a dressaient deux hautes armoires à livres, 45 couple of tall bookcases containing all contenant tous les volumes de la bibliothè- the books of the factory library, which que de l’usine, organisée par les soins du the personnel department had orgaservice du personnel. Elle s’installa donc nized. She settled herself at her desk, devant sa table, rangea certaines choses dans pu t so me th in gs in a dr aw er , an d un tiroir, remua des papiers. Elle se dit que, 50 shifted papers. She thought that before avant de se mettre à la liste des membres du she began to make entries in her lists perso nnel nouve lleme nt engagés, ren voyés of new employees, discharges, and deou mobilisés, elle bavarderait quelques se- part ures for the A rmy, she w ould chat condes avec sa voisine de droite. Elle ve- for a moment with the girl at her right. nait juste de détourner la tête, cessant de ce 55 Just as she turned her head away from fait de regarder dans la direction des fenê- the windows, [22] the room was filled tres, quand la pièce s’emplit d’une lueur with a blinding light. She was paraaveuglante. Paralysée par la peur, elle resta lyzed by fear, fixed still in her chair clouée sur sa chaise un bon moment [39] for a long moment (the plant was 1,6oo (l’usine était à 1.600 mètres du centre). 60 yards from the center).
La señorita Sasaki regresó a su ofiLa señorita Sasaki volvió a su oficina cina y tomó asiento frente a su escri- y se sentó ante el escritorio. Estaba bastorio. Estaba bastante lejos de las ven- tante alejada de las ventanas, que se entanas a su izquierda; detrás de ella ha- contraban a la izquierda, y detrás de ella bía un par de alt as e sta nterías que co n- había un par de estantes grandes que contenían todos los libros de la biblioteca tenían todos los libros con que contaba de la fábrica: el personal del departa- la biblioteca de la fábrica, organizada por mento las había organizado. Ella se el personal. Se acomodó en su puesto, acomodó, metió algunas cosas en un puso algunas cosas en un cajón y prepacajón y movió unos papeles. Pensó que ró los papeles. Pensó que antes de comenantes de comenzar a hacer entradas en zar a registrar en su lista a los empleados sus listas de contratos, despidos y re- nuevos, empleados despedidos y alistaclutamientos en el ejército, conversa- dos en el ejército, conversaría un momenría un rato con la chica de su der echa. to con la muchacha de su derecha. JustaJusto al girar la cabeza y dar la espal- mente cuando volvió la cabeza hacia el da a la ventana, el salón se llenó de lado opuesto a las ventanas, el salón se una luz cegadora. Quedó paralizada de inundó de una luz cegadora. El miedo la miedo, clavada en su silla durante un paralizó y la [ 30] clavó a su si lla durante largo momento (la planta estaba a largo rato (la fábrica estaba a 1.600 me1.462 metros del centro). tros del centro).
Tout s’effondra et Mile Sasaki perdit conEverything fell, and Miss Sasaki 7 Todo se desplomó, y la señorita Sasaki Todo cayó, y la señorita Sasaki pernaissance. Le plafond s’écroula brusque- lost consciousness. The ceiling perdió la co ncien cia. El c ielo raso se de- dió el sentido. El cielo raso se vino abament ; le plancher en bois de l’étage supé- dropped suddenly and the wooden rrumbó de repente y el piso de madera se jo repenti name nte y el piso de made ra rieur vola en éclats, dégringola avec les 65 floor above collapsed in splinters and desplomó y cayó la gente de arriba y el de arriba se derrumbó en pedazos, y por gens qu’il supportait, cependant que le toit, the people up there came down and the techo cedió; pero lo principal y lo más la brecha abierta cayó la gente del piso au-dessus, cédait, mais surtout et en tout roof above them gave way; but princi- importante fue que las estanterías que es- superior; pero principalmente, y antes premie r, l es ar moires qui s e d ress ai ent d er- pally and fir st of all , the bookcases taban justo detrás de ella fueron barridas que nada, los estantes con libros que esrière la jeune fille, furent balayées en right behind her swooped forward and hacia delante, los libros la derribaron y taban exactamente detrás suyo se incli70
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avant, tandis que leur contenu la précipitait à terre, la jambe gauche horriblement tordue et se brisant sous elle. Ainsi, dans une usine d’étain, aux premières secondes de l’âge atomique, un être humain gisait-il, écrasé par des livres.
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
the contents threw her down, with her left leg horribly twisted and breaking underneath her. There, in the tin factory, in the first moment of the atomic 5 age, a human being was crushed by books. [ 23]
tr. de A. T. Weyland
ella quedó con su pierna izquierda horri blemente retorcida, partiéndo se bajo su propio peso. Allí, en la fábrica de estaño, en el primer momento de la era atómica, un ser humano fue aplastado por libros. [26]
naron hacia adelante y la arrojaron al suelo, con la pierna izquierda horriblemente retorcida y quebrada. Allí, en la fábrica de hojalata, en el primer instante de la era atómica, un ser humano fue aplastado por los libros. [31]
II EL FUEGO
EL INCENDIO
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II The Fire
L’INCENDIE
Aussitot après l’explosion, le Révérend IMMEDIATELY after the exploInmediatamente después de la Kiyoshi Tanimoto, que nous avons laissé se 15 sion, the Reverend Mr. Kiyoshi e x p l o s i ó n , t r a s e s c a p a r c o r r i e n préc ipitan t co mme un fou hors de la pro- Tanimoto, having run wildly out of the d o d e l a p r o p i e d a d d e M a t s u i y pri été de M. Mat sui et reg ard ant ave c stu- Matsui estate and having looked in d e h a b e r v i s t o c o n a s o m b r o l o s peur d es solda ts cou ver ts de sang débou cher wonderment at the bloody soldiers at s o l d a d o s s a n g r a n d o e n l a b o c a de la galerie souterraine qu’ils étaient oc- the mouth of the dugout they had been d e l r e f u g i o , e l r e v e r e n d o cupés à creuser, donna tous ses soins api- 20 digging, attached himself sympatheti- K i y o s h i T a n i m o t o s e u n i ó a u n a toyés à une vieille dame qui marchait droit cally to an old lady who was walking a n c i a n a q u e c a m i n a b a , s o l a y daze 1 stupefy, bewilder. 2 a state of confusion or bewilderment (in a daze ). devant elle, hébétée, se tenant la tête de la along in a daze, holding her head with a t u r d i d a , sosteniéndose la cabeza main gauche et, de la droite, soutenant un pe- her left hand, supporting a small boy con la mano izquierda, llevando sotit garçon de trois ou quatre ans qu’elle por- of three or four on her back with her br e su espa ld a a u n niñ o d e tre s o c ua tait sur son dos, [42] tout en criant : « Je suis 25 right, and crying, “I’m hurt! I’m hurt! tro años y gritando: «¡Estoy herida! blessé e i J e suis blessé e ! Je sui s blessé e ! » I’m hurt!” Mr. Tanimoto transferred ¡Estoy herida! ¡Estoy herida!». El seM. Tanimoto transféra l’enfant du dos de la the child to his own back and led the ñor Tanimoto cargó al niño, tomó de femme sur le sien, puis, la prenant par la woman by the hand down the street, la mano a la mujer y la condujo a tramain, la conduisit jusqu’au bas de la rue which was darkened by what seemed vés de una calle oscurecida por lo que qu’obscurcissait ce que l’on eût dit être une 30 to be a local column of dust. He took pa re cí a s er un a c ol um na de po lv o d el colonne de poussière bien localisée. Ils arri- the woman to a grammar school not lugar. Llevó a la mujer a una escuela vèrent à une école primaire, non loin de là, far away that had previously been des- de gramática no lejos de allí, previadésignée auparavant pour servir d’hôpital ignated for use as a temporary hospi- mente designada para servir como temporaire en cas. de nécessité. D’attention tal in case of emergency. By this so- hospital en caso de emergencia. Me ple ine de sol lic itude qu’ il ava it por tée à la 35 licitous behavior, Mr. Tanimoto at diante esta acción servicial, el señor vieille femme aida M. Tanimoto à se débar- once got rid of his terror. A t the school, Tanimoto se liberó del miedo. En la rasser sur-le-champ de sa terreur. Parvenu à [24] he was much surprised to see escuela lo sorprendió encontrar vil’école, il fut grandement surpris de s’aper- glass all over the floor and fifty or drios en el suelo y cincuenta o sesencevoir que le sol était couvert de débris de sixty injured people already waiting ta personas esperando ya para ser verre et que cinquante à soixante blessés at- 40 to be treated. He reflected that, al- atendidas. Pensó que, aunque la siretendaient déjà d’être pansés. Il se dit que, bien though the all-clear had sounded and na de despeje había sonado y no se que la fin d’alerte eût sonné et qu’il n’eût pas he had heard no planes, several bombs habían escuchado aviones, varias entendu d’avions, plusieurs bombes avaient must have been dropped. He thought bo mba s de bier on d e se r arr ojadas. Re dû tomber. Il se souvint d’un monticule, dans of a hillock in the rayon man’s gar- cordó un pequeño montículo en el jarle jardin du fabricant de rayonne, d’où l’on 45 den from which he could get a view dín del hombre de los rayones desde avait vue sur l’ensemble de Koï - et de of the whole of Koi—of the whole of el cual se podía ver todo Koi —de heH i r o s h i m a , p o u r a u t a n t - e t . i l r e v i n t Hiroshima, for that matter—and he cho, toda Hiroshima— y corrió de en courant à la propriété. ran back up to the estate. vuelta a la propiedad.
Inmediatamente después de la explosión, el reverendo Kiyoshi Tanimoto, una vez que salió corriendo a ciegas de la propiedad de Matsui, y que miró con sorpresa a los sangrantes soldados en la boca del agujero que habían estado cavando, se acercó compasivo a una anciana que caminaba al azar, sosteniéndose la cabeza con la manó izquierda, y llevando sobre la espalda a un niño de tres o cuatro años, al que sujetaba con la derecha,— mientras gritaba: «¡Estoy herida! ¡Estoy herida! ¡Estoy herida!» El señor Tanimoto cargó el chico en su propia espalda y condujo por la mano a la muj er hasta la cal le, oscurecida por lo que parecía ser una columna de polvo común. La llevó hasta una escuela primaria cercana, previamente designada como hospital temporario para casos de emergencia. Por medio de esta conducta solícita, el señor Tanimoto se libró en el acto de su terror. En la escuela se sorprendió muchísimo al ver el suelo cubierto de trozos de vidrio y cincuenta o sesenta per son as he ridas q ue espe rab an ser tratadas. Reflexionó que, aunque había sonado la sirena de cese de peligro y no había oído aviones, debieron arro jar se vari as bomb as. Rec ord ó qu e en el ja rd ín de l in du st ri al ha bí a un a lo ma desde la cual podría echar un vistazo a todo Koi —y a toda Hiroshima, en realidad— y corrió a la propiedad.
De ce monticule, M. Tanimoto découvrit un 50 From the mound, Mr. Tanimoto Desde el montículo, el señor Tanimoto panorama stupéfiant.Ce n’était passeulementd’un petit saw an astonishing panorama. Not vio un panorama que lo dejó estupefacto. coin de Koï, comme il s’y était attendu - c’était de tout just a patch of Koi, as he had ex- No sólo una zona de Koi, como había creíce [43] qu’il apercevait de Hiroshima, à travers le nuage pected, but as much of Hiroshima as he do, sino también la parte entera de dont l’air était obscurci, que montait une épaisse et épou- could see through the clouded air was Hiroshima que podía ver a través del aire miasma = putrid mist, tufo, hedor, efluvio vantablecolonne d’atmosphère empoisonnée . De 55 giving off a thick, dreadful miasma. turbio despedían un miasma denso y esmassives gerbes de fumée, proches ou lointai- Clumps of smoke, near and far, had pantoso. [27] Aquí y allá, macizos de nes, s’élevaient déjà, trouant la nappe immense begun t o push u p thro ugh the gen era l humo habían comenzado a abrirse paso a de poussière. Il se demanda comment tant de dust. He wondered how such exten- través del polvo. Se preguntó cómo daños dégâts, sur une telle surface, avaient pu naître sive damage could have been dealt out semejantes podían haber salido de un cied’un ciel silencieux; ne se fût-il agi que de quel- 60 of a silent sky; even a few planes, far lo silencioso; incluso unos pocos aviones ques avions, volant à haute altitude, on n’eût pas up, would have been audible. Houses volando alto hubieran sido detectados. Las manqué de les entendre. Non loin, des maisons nearby were burning, and when huge casas vecinas se quemaban; cuando co brûla ient et lorsq ue d’éno rmes gouttes d’eau , drops of water the size of marbles be- menzaron a caer gotas de agua del tamagrosses comme des billes, se mirent à tomber, il gan to fall, he half thought that they ño de una canica, el señor Tanimoto creeut comme une idée qu’elles devaient provenir des 65 must be coming from the hoses of yó que venían de las mangueras de los lances des pompiers luttant coutre le feu. (En fait, firemen fighting the blazes. (They bomberos que luchaban contra el incenc’étaient des gouttes résultant de la condensation were actually drops of condensed dio. (En realidad, eran gotas de humedad de l’atmosphère, tombant de la tumultueuse co- moisture falling from the turbulent condensada que caían de la turbulenta tolonne de fumée, d’air chaud et de matière désinté- tower of dust, heat, and fission frag- rre de polvo, aire caliente y fragmentos
Desde la colina, el señor Tanimoto vio un panorama desolador. No solamente un sector de Koi, como él había esperado, sino todo lo que le era posible ver de Hiroshima en medio de ese aire neblinoso, emanaba un miasma espeso y pavoroso. Manchones de humo, cerca y lejos, comenzaban a surgir de la polvareda general. Se preguntó cómo podía haber resultado un daño tan extenso de un [35] cie lo silencioso, aun unos pocos aviones, por alto que volasen, hubiesen sido audibles. Las casas cercanas estaban ardiendo, y cuando comenzaron a caer enormes gotas de agua del tamaño de bolitas, pensó a medias que provendrían de las mangueras de bomberos que luchaban contra las llamas. (En realidad eran gotas de humedad condensada que caían del turbulento hongo de polvo, calor y fragmentos de áto-
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tr. de J. G. Vásquez
ments that had already risen miles into the sky above Hiroshima.)
grée, qui montait déjà à des kilomètres dans le ciel au-dessus de Hiroshima.)
de fisión que ya se había elevado varios kilómetros sobre Hiroshima.)
M. Tanimoto se détourna de ce specEl señor Tanimoto se alejó de la esMr. Tanimoto turned away tacle en entendant M. Matsuo l’appeler 5 from the sight when he heard Mr. cena cuando escuchó que lo llamaba et lui demander s’il était indemne. M. Matsuo call out to ask whether he el señor Matsuo, preguntando si se enMatsuo, à l’intérieur de la maison effon- w a s a l l r i g h t . M r . M a t s u o h a d contraba bien. El señor Matsuo había drée, avait bénéficié de la moelleuse pro- be en sa fely cushioned within the permanecid o a s alvo, protegido por la tection de la literie accumulée dans lé falling house by the bedding stored ropa de cama, dentro de la casa que hall d’entre, d’où [44] il avait réussi en- 10 in the front hall and had worked X se ca ía , ___________ y hab ía co nsegui suite à se dépêtrer. M. Tanimoto répon- his way out. Mr. Tanimoto scarcely do abrirse paso hacia fuera. El señor dit à peine à ces appels. Pensant à sa answered. He had thought of his Tanimoto apenas contestó. Pensaba en femme, à son bébé, à sa chapelle, à son wife and baby, his [25] church, his su esposa y su bebé, su iglesia, su hofoyer, à ses paroissiens là-bas, tous noyés home, his parishioners, all of them gar, sus parroquianos, todos hundidos dans ces affreuses ténèbres-une fois de 15 down in that awful murk . O n c e en aqu ella o scuridad horrib le. Una vez pl us , il s’ ét ai t re pr is à co ur ir, en pr oi e à m o r e h e b e g a n t o r u n i n f e a r — más comenzó a correr de miedo: pero esta vez corría hacia la ciudad. la panique, vers la ville. toward the city.
tr. de A. T. Weyland
mos que ya se había elevado varias millas en el cielo por sobre Hiroshima.) El señor Tanimoto abandonó la contemplación cuando oyó la voz del señor Matsuo preguntándole si estaba bien. Est e había estado bi en resguardado en el interior de la casa destrozada gracias a los colchones depositados en el vestíbulo de adelante , y ha bí a lo gr ad o sali r. El seño r Tani moto apenas le respondió. Pensaba en su es pos a y en s u bebé , en su igl esi a, s u hogar, sus feligreses, todos ellos sepultados en aquella espantosa lobreguez . Una vez más comenzó a correr lleno de miedo hacia la ciudad.
MRS. HATSUYO NAKAMURA, the tailor’s widow, having struggled up from under the ruins of her house after the explosion, and seeing Myeko, the youngest of her three children, buried breast-deep and unable to move, crawled across the debris, hauled at timbers, and flung tiles aside, in a hurried effort to free the child. Then, from what seemed to be caverns far below, she heard two small voices crying, “Tasukete! Tasukete! Help! Help!” She called the names of her ten-year-old son and eight-year-old daughter: “Toshio! Yaeko!”
Después de la explosión, la señora La señora Hatsuyo Nakamura, viuda Hatsuyo Nakamura, la viuda del sas- del sastre, luego de emerger dificultotre, salió con gran esfuerzo de entre samente de las ruinas de su casa después l a s r u i n a s d e s u c a s a , y a l v e r a de la explosión y luego de ver a Myeko, Myeko, la menor de sus tres hijos, en- la más pequeña de sus tres hijos, enteterrada hasta el pecho e incapaz de mo- rrada hasta el pecho e incapaz de moverse, se arrastró entre los escombros y verse, reptó a través de los escombros, empezó a tirar de maderos y a arrojar separó vigas y apartó tejas, en un deses baldosas en un esfue rzo por liberar a la perado esfuerzo para liberar a la niña. niña. Entonces escuchó dos voces pe- Entonces, desde lo que parecían ser caqueñas que parecían venir de cavernas vernas mucho más abajo, oyó dos prof und as : « T a s u k e t e ! T a s u k e t e ! vocecitas que gritaban: Tasukete! ¡Auxilio! ¡Auxilio!». Pronunció los Tasukete! «¡Socorro! ¡Socorro !» Llamó nombres de su hijo de diez años, de su los nombres de su hijo y de su hija: «¡ hija de ocho: «¡Toshio! ¡Yaeko!». Toshio ! ¡ Yaeko !»
Au-dessous d’elles, les voix répondirent. 35 The voices from below answered. [45] Mme Nakamura, laissant là Myeko qui, du Mrs. Nakamura abandoned Myeko, moins, pouvait respirer, se mit frénétiquement who at least could breathe, and in a à déblayer les débris enchevêtrés qui recou- frenzy made the wreckage fly above vraient les cris de ses enfants. Elle les avait lais- 40 the crying voices. The children had sés dormant à quelque trois mètres l’un de be en sl ee pi ng ne ar ly te n f ee t a pa rt , l’autre, mais à présent, leurs voix semblaient but now t hei r voi ce s s ee med to venir d’un même lieu. Le garçon, Toshio, appa- come from the same pla ce. Toshio, remment, pouvait remuer un peu : elle le sen- the boy, apparently had some freetait gratter et déplacer le monceau de bois et de 45 dom to move, because she could tuiles, à sa rencontre. Enfin, elle aperçut la tête feel him undermining the pile of du garçonnet et, empoignant ce qui en émer- wood and tiles as she worked from geait, se hâta de le hisser dehors. Il avait les above. At last she saw his head, and pieds pris dans l’entre lacs d’une moustiquaire , she hastily pulled him out by it. A comme si on les en eût soigneusement envelop- 50 m o s q u i t o n e t w a s w o u n d i n t r i pés. Il raconta qu’il avait été projeté à l’autre cately, as if it had been carefully bout de la pièce et que, sous les d écombre s, s a wrappe d, around his feet. He said he sueur se trouvait prise sous lui. La voix de had been blown right across the room Yaeko, montait à présent, disant qu’elle ne pou- and had been on top of his sister vait bouger, à cause de quelque chose qui lui 55 Yaeko under the wreckage. She now pesait sur les jambes . Après avoir e ncore g ratté said, from underneath, that she could et déblayé quelque peu, Mme Nakamura par- n o t m o v e , b e c a u s e t h e r e w a s vint à faire un trou au-dessus de l’enfant et en- something on her [26] legs. With a treprit de la tirer par un bras. a Itai ! Cel a fait bi t mo re di gg in g, Mr s. Na ka mu ra mal ! » criait Yaeko. Mme Nakamura cria en 60 cleared a hole above the child and beretour : a Ce n’est pas le moment de dire si cela gan to pull her arm. “ Ita i! It hurts!” fait mal ou non » et hala sans ménagement [46] Yaeko cried. Mrs. Nakamura shouted, la fillette qui pleurnichait. Puis elle s’occupa “There’s no time now to say whether it hurts pulled suddenly de Myeko, qu’elle dégagea à son tour. Les trois or not,” and yanked her whimpering daughenfants étaient couverts de saleté et meurtris, 65 ter up. Then she freed Myeko. The children mais pas un d’eux n’avait la moindre coupure were filthy and bruised, but none of them ou égratignure. had a single cut or scratch.
Las voces que venían de abajo respondieron. Las voces contestaron desde abajo. [28] La señora Nakamura abandonó a La señora Nakamura abandonó a Myeko, que al menos podía respirar, y Myeko, quien al menos podía respirar, frenéticamente lanzó los destrozos por los y en una especie de frenesí hizo volar aires. Los niños habían estado durmien- los escombros que tapaban las voces. do a más de tres metros el uno del otro, Los chicos habían estado durmiendo a pero ahora sus voces parecían provenir casi [36] tres metros de distancia el del mismo lugar. El niño, Toshio, tenía uno del otro, pero ahora sus voces paal parecer cierta libertad de movimiento, recían venir del mismo lugar. Toshio, porque su madre lo podía escuchar soca- el varón, tenía aparentemente alguna vando la montaña de madera y baldosas libertad de movimientos, ya que la al tiempo que ella trabajaba desde arri- madre podía oírlo removiendo desde ba. Cuando p or f in lo v io, se apresuró a abajo la pila de madera y tejas que ella tomarlo de la cabeza para sacarlo. Un apartaba desde arriba. Finalmente vio mosquitero se había enredado su cabeza y la tironeó hacia ella. Un intrincadamente en sus pies como si al- mosquitero le envolvía los pies, como guien los hubiera envuelto con cuidado. si se lo hubiera ligado cuidadosamenDijo que había saltado por l os aires a tra- te. Dijo que había sido arrojado a través de la habitación, y que bajo los es- vés del cuarto y que bajo los escomcombros había permanecido sobre su her- bros h abía e stado en cima d e su hermamana Yaeko. Ahora ella decía, desde aba- na Yaeko. Desde abajo ésta dijo que jo, que no podía mover se porque había no podía moverse porque tenía algo en algo sobre sus piernas. Escarbando un las piernas. Excavando un poco más la poco más, la señora Nakamura abrió un señora Nakamura hizo un agujero enhueco encima de la niña y empezó a tirar cima de la niña y empezó a tironearla de su brazo. « Itai ! ¡Duele!», exclamó del brazo. It ai ! «¡Me duele!», gritó Yaeko. La señora Nakamura gritó: «N o Yaeko. La señora Nakamura c ontest ó: hay tiempo de ver si duele o no», —No hay tiem po de deci r si duele o tirar de una cuerda pero no bruscamente y jaló a la niña entre lloriqueos. Enton- no —e izó a su hija lloriqueante. Luego ces liberó a Myeko. Los niños estaban liberó a Myeko. Los niños estaban susucios y magullados, pero no tenían ni cios y magullados pero ninguno de ellos una cortada, ni un rasguño. tenía una sola lastimadura o raspón.
Mme Hatsuyo Nakamura, la veuve du tailleur, s’étant relevée tant bien que mal, 20 sous les débris de sa maison, après l’explosion, et voyant Myeko, la plus jeune de ses trois enfants, ensevelie jusqu’au buste et incapable de bouger, rampa parmi les ruines, s’agrippant à des poutres, rejetant des 25 tuiles, dans un effort désespéré pour délivrer ses enfants. Puis, de ce qui lui parut être une profonde caverne dans le sol, elle entendit deux petites voix crier « Tasukete ! Tasukete ! Au secours ! Au secours ! » 30 Elle appela son fils et sa fille par leurs noms : «Toshio ! Yaeko ! »
yank pull with a jerk, tirar de; they yanked her bag out of her hand , la arrancaron el bolso de la mano; (diente) arrancar
Mrs. Nakamura took the children
Mme Nakamura les fit sortir dans la rue. 70
La señora Nakamura los
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La señora Nakamura llevó a los chi-
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Ils n’avaient sur eux que leurs petites culot- out into the street. They had nothing tes de dessous, et bien que la ,journée fût très on but underpants, and although the chaude, dans la crainte plutôt déconcertante day was very hot, she worried rather qu’ils n’eussent froid, elle retourna parmi les confusedly about their being cold, so décombres, fouilla dans des monceaux de cho- 5 she went back into the wreckage and ses et finit par dénicher un baluchon [petate] de bu rr ow ed un de rn ea th an d fo un d a vêtements qu’elle avait préparé en cas de né- bundl e of clot hes she had pack ed for cessité ; elle en habilla les enfants - culottes, an emergency, and she dressed them blo use s, cha uss ure s, cas que s rem bourré s de in pants, blouses, shoes, paddedcotton coton (qu’on appelait bokuzuki) et même, 10 air-raid helmets called bokuzuki, and illogiquement, pardessus. Les petits se tai- even, irrationally, overcoats. The chilsaient, sauf la fillette de cinq ans, Myeko, qui dren were silent, except for the ne cessait de poser des questions : « Pour- five-year-old, Myeko, who kept askquoi est-ce qu’il fait déjà nuit ? Pourquoi ing questions: “Why is it night alest-ce que notre .maison est tombée ? 15 ready? Why did our house fall down? Qu’est-ce qui est arrivé ? » Mme Nakamura, What happened?” Mrs. Nakamura, qui ne savait pas ce qui était arrivé (la fin who did not know what had happened d’alerte n’avait-elle pas sonné?) regarda (had not the all-clear sounded?), autour d’elle et vit à travers l’obscurité que de looked around and saw through the toutes les maisons du voisinage, plus une seule 20 darkness that all the houses in her n’était debout. La maison d’à côté - celle que neighborhood had collapsed. The son propriétaire s’était employé [47] à démo- house next door, which its owner had lir pour faire place à l’avenue pare-feu -était been tear ing down to make way for a maintenant bel et bien jetée bas, si le travail fire lane, was now very thoroughly, if était fait sans délicatesse ; et le propriétaire, 25 crudely, torn down; its owner, who had qui avait entrepris de sacrifier son foyer à la be en sa cr if ic in g hi s ho me fo r th e sécurité de la collectivité, gisait, mort. Mme community’s safety, lay dead. Mrs. Nak amoto, femme du che f de l’Asso cia tion Naka moto, wife of t he h ead of t he l ode Quartier de défense passive, traversa la cal air-raid-defense Neighborhood Asrue, la tête en sang et raconta que son bébé 30 sociation, came across the street with souffrait de coupures graves; est-ce que Mme her head all bloody, and said that her Na_ kam ura avait de quoi le panser ? Non , baby was badly cut; did Mrs. Nakamura Mme Nakamura n’avait rien de la sorte, mais [27] have any bandage? Mrs. Nakamura elle retourna une fois de plus en rampant dans did not, but she crawled into the sa demeure écroulée, réussit à tirer des dé- 35 remains of her house again and pulled combres un morceau d’étoffe blanche dont out some white cloth that she had been elle s’était servie dans ses travaux de cou- using in her work as a seamstress, ture, le déchira de façon à en faire des ban- ripped it into strips, and gave it to des qu’elle donna à Mme Naka moto. En cher- Mrs. Nakamoto. While fetching the chant l’étoffe, elle avait remarqué sa machine 40 cloth, she noticed her sewing machine; à coudre ; elle revint aux ruines, la dégagea she went back in for it and dragged it du fouillis et la tira dehors. De toute évidence, out. Obviously, she could not carry it elle ne pouvait songer à la cha rrier avec elle, with her, so she unthinkingly plunged et, sans penser plus avant, elle poussa ce sym- her symbol of livelihood into the bole de so n gag ne-pain dans le ré ceptac le qui, 45 receptacle which for weeks had been depuis des semaines, était pour elle le sym- her symbol of safety—the cement bole de toute séc urité : le rés erv oir d’eau en tank of water in front of her house, ciment que tout propriétaire de maison avait of the type every household had been reçu l’ordre de construire [48] devant son ordered to construct against a posfoyer, en prévision de raids incendiaires. 50 sible fire raid.
s a c ó a l a c a l l e . N o te nía n na da puest o, sal vo sus int erior es, y, aun que el día era cálido, confusamente se preocupó de que fueran a pasar frío, así que regresó a los destrozos y hurgó en ellos buscando un atado de ropas que había empacado para una emergencia, y vistió a los niños con pantalones, camisas, zapatos, cascos de algodón para bomba rdeos llamados bokuzuki e incluso, absurdamente, con abrigos. Los niños estaban callados, salvo Myeko, la de cinco años, que no paraba de hacer preguntas: «¿Por qué se ha hecho de noche tan temprano? ¿Por qué se ha caído nuestra casa? ¿Qué ha pasado?». La señora Nakamura, que ignoraba qué había pasado (¿acaso no había sonado la sirena de despeje?), miró a su alrededor y a [29] través de la oscuridad vio que todas las casas de su barrio se habían derrumbado. La casa vecina, la que estaba siendo demolida por su dueño para abrir un carril cortafuegos, había sido completamente demolida (si bien de forma algo rudimentaria); el dueño, que había querido sacrificar su hogar por la comunidad , yacía muerto. La señora Nakamoto, esposa del jefe de la Asociación de Vecinos local, cruzó la calle hacia ella con la ca beza cubierta de sang re, y dijo que su niño tenía cortes graves; atenía la señora Nakamura algún tipo de vendas? La señora Nakamura no tenía vendas, pe ro vo lv ió a lo s re st os de su ca sa y sacó de entre los escombros una tela bl an ca qu e ha bía ut ilizad o en su tr a bajo como co stu rera, l a cortó en tiras y se la dio a la señora Nakamoto. Al bu sca r la tela, vio po r casualid ad su máquina de coser; regresó por ella y la arrastró afuera. Pero, como era evidente, no pudo llevarla consigo, así que arrojó el símbolo de su sustento en el recipiente que durante semanas había sido el símbolo de su seguridad: un tanque de agua enfrente de su casa, el tipo de tanque que se le había ordenado construir a todas las familias en previsión de un probable ataque aéreo.
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cos a la calle. Sólo llevaban puestos los calzones, y aunque el día era muy caluroso, la madre pensó confusamente que tendrían frío, de modo que volvió a meterse entre las ruinas, revolvió y encontró un atado de ropa pre parado d e an tem ano para a lguna em ergencia; los vistió con pantalones, blusas, zapatos, unos sombreros de algodón acolchado llamados bokuzuki, y hasta abrigos. Los niños estaban en silencio, salvo Myeko, la menor, que no cesaba de hacer preguntas: —¿Por qué y a es de noche ? ¿Por qu é se cayó nuestra casa? ¿Qué pasó? La señora Nakamura, que no sabía lo que había pasado (¿acaso no sonó la sirena de cese de peligro?), miró alr ededor y vio, por entre la penumbra, que todas las casas de la vecindad habían caído. La de al lado, cuyo dueño había estado derribándola [37] pa ra da r lu ga r al ca mp o de de fe ns a contra el fuego, estaba ahora destruida del todo; su dueño, el que sacrificaba su hogar a la seguridad común, estaba muerto. La señora Nakamoto, esposa del presidente de la Asociación Vecinal local para defensa antiaérea, cruzó la calle con la cabeza sangrando, y dijo que su hijito estaba gravemente herido; ¿tenía la señora Nakamura algunas vendas? La señora Nakamura no las tenía, pero volvió a abrirse paso entre las ruinas de su casa, y sacó un paño blanco que había estado usando para su tarea de costurera, lo desgarró en jirones, y se lo dio a la señora Nakamoto. Mientras busca ba este paño vio su máquina de coser; volvió a entrar y la arrastró hasta afuera. Era obvio que no podría llevarla consigo, de modo que, inconscientemente, sumergió el símbolo de la economía de su vida en el receptáculo que durante semanas había sido el símbolo de su seguridad: el tanque de cemento para agua que había enfrente de su casa, que era igual a los que se había ordenado construir a todo el mundo contra un posible incendio de la ciudad.
Une voisine, les nerfs en panique, Mme A nervous neighbor, Mrs. Hataya, La señora Hataya, una vecina nerUna vecina nerviosa, la señora Hataya, Hataya, cria à Mme Nakamura de fuir et de called to Mrs. Nakamura to run away viosa, le propuso a la señora Nakamura le dijo a la señora Nakamura que huyese se réfugier avec elle dans les bois du parc with her to the woods in Asano escapar hacia los bosques del parque con ella a los bosques del parque Asano, Asano, domaine situé non loin de là, au bord 55 Park—an estate, by the Kyo River not Asano, una propiedad junto al río Kyo propiedad no muy alejada junto al río Kyo de la rivière Kyo, et appartenant à la famille far off, belonging to the wealthy perteneci ent e a la famil ia Asano , los y perteneciente a la adinerada familia des riches Asano, anciens propriétaires de Asano family, who once owned the adinerados dueños de la línea de vapo- Asano, en una época dueña de la línea de la compagnie de navigation Tokyo Kisen Toyo Kisen Kaisha steamship line. res Kisen Kaisha. El parque había sido navegación Toyo Kisen Kaisha. El parque Kaisha. On avait assigné ce parc comme The park had been designated as an señalado como zona de evacuación había sido designado zona de evacuación zone d’évacuation à leur quartier. Voyant le 60 evacuation area for their neighbor- pa ra su ve ci nd ar io . Pe ro la se ño ra para la comunidad. Al ver que en una ruifeu s’allumer parmi des ruines proches (à hood. Seeing fire breaking out in a Naka mur a ha bía visto un in cendio en na de las inmediaciones comenzaba un l’exception du centre même, où la bombe nearby ruin (except at the very cen- una ruina cercana (excepto en el cen- incendio (salvo en el centro, donde la bomalluma de son propre chef des foyers d’in- ter, where the bomb itself ignited tro, donde la bomba había causado al- ba misma provocó algunos incendios, la cendie, la plupart de l’énorme conflagration some fires, most of Hiroshima’s gunos incendios, casi todas las confla- mayor parte de los siniestros de Hiroshima qui dévora Hiroshima fut le résultat de ma- 65 citywide conflagration was caused by graciones en Hiroshima fueron causa- fue causada por los escombros inflamables tériaux inflammables précipités sur des ré- inflammable wreckage falling on das por destrozos inflamables que caían al caer sobre hornillos de cocina o cables chauds, des poêles ou des fils dénudés) Mme cookstoves and live wires), Mrs. sobre estufas y cables eléctricos), y su- eléctricos), la señora Nakamura sugirió ir a Na ka mu ra pr op os a d’ al le r le co mb at tr e. Naka mur a sug ge sted going over to girió acudir a apagarlo. La señora combatirlo. La señora Hataya dijo: [38] —No sea tonta. ¿ Y si vienen los avioMme Hataya protesta : « Ne faites pas la fight it. Mrs. Hataya said, “Don’t be Hataya dijo: «No seas tonta. ¿Y si vie70
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bêt e! Et si des avi ons ven aie nt et lâc hai ent foolish. What if planes come and drop d’autres bombes a » En sorte que Mme more bombs?” So Mrs. Nakamura Nak amu ra s e mit en rou te pour le parc Asano started out for Asano Park with her avec ses enfants et Mme Hataya, chargée de children and Mrs. Hataya, and she son sac de tourisme bourré de vêtements de 5 carried her rucksack of emergency rechange, d’une couverture, d’un parapluie clothing, a blanket, an umbrella, and et d’une valise d’objets qu’elle avait mise a suitcase of things she had cached au secret dans l’abri de [49] défense passive in her air-raid shelter. Under many rude sa maison. De plus, d’un monceau de rui- ins, as they hurried along, they heard nes, tandis que leur groupe se hâtait, les deux 10 [28] muffled screams for help. The femmes entendirent monter des appels étouf- only building they saw standing on fés. Le seul édifice qu’elles virent debout, their way to Asano Park was the Jeen chemin, fut la maison de la mission jé- suit mission house, alongside the suite, adjacente au jardin d’enfants catholi- Catholic kindergarten to which Mrs. que, où Mme Nakamura avait envoyé Myeko 15 Nakamura had se nt Myeko for a time. quelque temps. En passant devant le bâti- As they passed it, she saw Father ment, elles virent le Père Kleinsorge, en Kleinsorge, in bloody underwear, runsous-vêtements tachés de sang, sortir en cou- ning out of the house with a small rant de la maison, une mallette à la main. suitcase in his hand.
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nen más aviones y arrojan más bombas?». Así que la señora Nakamura se dirigió al [30] parque con sus hijos y la señora Hataya, llevando su atado de ropa de emergencia, una sábana, un pa ra gu as y un a ma le ta de co sa s qu e había escondido en su refugio antiaéreo. Al pasar junto a varias de las ruinas alcanzaron a escuchar gritos ahogados de auxilio. El único edificio que estaba aún de pie era la casa de la misión jesuita, que quedaba junto al jardín infantil católico al cual la señora Nakamura había enviado a Myeko durante largo tiempo. Al pasar junto al edificio vio al padre Kleinsorge salir corriendo, en calzoncillos cubiertos de sangre y con una maleta pequeña en la mano.
nes y arrojan más bombas? De modo que la señora Nakamura em prendió camino hacia el parque Asano con sus hijos y la señora Hataya, llevando su atado de ropa para emergencias, una frazada, un paraguas, y una maleta con cosas que había escondido en su refugio antiaéreo. A medida que avanzaban, oyeron gritos ahogados —en demanda de auxilio bajo las ruinas. El único edificio que vieron en pie mientras caminaban hacia el parque Asano, fue la Misión jesuita, al lado del jardín de infantes católico—al que la señora Nakamura había enviado a Myeko por algún tiempo. Mientras pasaban por el frente, vio al padre Kleinsorge, con la ropa interior manchada de sangre, que corría fuera de la casa llevando en la mano una pequeña maleta.
Immédiatement après l’explosion, alors RIGHT AFTER the explosion, Justo después de la explosión, que le Père Wilhelm Kleinsorge S. J., er- while Father Wilhelm Kleinsorge, m i e n t r a s e l p a d r e W i l h e l m rait au hasard, en sous-vêtements, parmi S.J., was wandering around in his un- Kleinsorge, S J., deambulaba por el le potager , le Père supérieur La Salle débou- derwear in the vegetable garden , Fa- X jardín en ropa interior, el padre superior cha à l’angle de la maison, en pleine obscu- 25 ther Superior LaSalle came around the La Salle apareció desde una esquina del rité. Il avait le corps, et notamment le dos, cou- corner of the building in the darkness. edificio a oscuras. Su cuerpo, y en partivert de sang ; la fulguration de la bombe l’avait His body, especially his back, was cular su espalda, sangraban; el resplanfait se détourner violemment de sa fenêtre et bloody; the flash had made him twis t dor lo había hecho darse la vuelta, y trode minuscules éclats de verre, projetés dans away from his window, and tiny pieces zos de cristal de su ventana salieron dissa direction, l’avaient profondément coupé. Le 30 of glass had flown at him. Father parado s sobre él. El padre Kleinsor ge, toPère [50] Kleinsorge, encore tout abasourdi, Kleinsorge, still bewildered, managed davía perplejo, alcanzó a preguntar: trouva de lui demander : « Où sont les Au to ask, “Where are the rest?” Just then, «¿Dónde están todos?». Entonces aparemême moment, les deux ui vivaient avec eux the two other priests living in the mis- cieron los otros dos sacerdotes que vidans la la mission surgirent, le Père intact, sion house appeared—Father Cieslik, vían en la misión —el padre Cieslik, ilesoutenant le Père Schifier, ce dernier 35 unhurt, supporting Father Schiffer, so, sostenía al padre Schiffer, muy páliinondé du sang qui ruisselait d’une cou- who was covered with blood that do y cubierto por la sangre que manaba pure au-de s sus de l’ or eil le gauche , et spurted from a cut above his left ear de un corte en su oreja izquierda—. El très pâle. Le Père Cieslik était assez con- and who was very pale. Father Cieslik padre Ciesl ik estaba bastante orgulloso tent de lui : après la lueur de l’explosion, il was rather pleased with himself, for de sí mismo: después del resplandor se avait plongé dans un renfoncement de porte 40 after the flash he had dived into a había protegido bajo el marco de una qu’il avait toujours tenu pour l’abri le plus doorway, which he had previously puerta —el lugar q ue, según había p ensûr à l’intérieur du bâtiment et, lorsque le reckoned to be the safest place inside sado previamente, sería el más seguro del souffle était venu, il avait pu s’en tirer in- the building, and when the blast came, edificio—, y la explosión no le causó hedemne. Le Père La Salle dit au Père Cieslik he was not injured. Father LaSalle ridas. El padre La Salle le dijo al padre de mener le Père Schiffer chez un médecin 45 told Father Cieslik to take Father Cieslik que llevara al padre Schiffer a un sans lui laisser le temps de saigner à blanc Schiffer to a doctor before he bled to doctor antes de que muriera desangrado, et suggéra le docteur Kanda, qui demeurait death, and suggested either Dr. y sugirió dos posibilidades: el doctor à l’angle de la rue, avec le docteur Fujii, à Kanda, who lived on the next corner, Kanda, que vivía en la esquina, o el docquelque six pâtés de maisons plus loin. Les or Dr. Fujii, about six blocks away. tor Fujii, a seis calles de allí. Los dos deux hommes, sortant de l’enceinte de la 50 The two men went out of the com- hombres salieron del complejo y caminaron calle arriba. [31] mission, remontèrent la rue. pound and up the str eet .
Inmediatamente después de la explosión, mientras el padre Wilhelm Kleinsorge, C. J., vagaba en calzoncillos por la huerta, el padre superior LaSalle dobló la esquina del edificio en la oscuridad. El cuerpo, en especial la espalda, le sangraba; el relámpago lo había hecho ale jarse de la ventana y fragment os de vidrio lo acribillaron. El padre Kleinsorge, aún afligido, alcanzó a preguntar: —¿Dó nde está n los d emás? En ese instante, aparecieron los otros dos sacerdotes que vivían en la misión: el pad re Cie sli k, ile so, sosten ía al padre Schiffer, quien bañado por la sangre que le brotaba de un tajo encima de la oreja izquierda, aparecía muy pálido. El padre Cieslik estaba más bien complacido consigo mismo, porque después del relámpago se plantó en el umbral de una puerta, que, como lo había comprobado previamente, era el lugar más seguro del edificio, y cuando llegó la explosión resultó sin una herida. El padre LaSalle le dijo al padre Cieslik [39] que llevase al padre Schiffer a un médico antes de que muriera desangrado, y sugirió los nombres del doctor Kanda, que vivía en la otra esquina, y del doctor Fujii, a unas seis cuadras de distancia. Los dos hombres salieron de la Misión y comenzaron a caminar.
La fille de M. Hoshijima, le catéchiste The daughter of Mr. Hoshijima, the de la mission, vint en courant trouver le Père mission catechist, [29] ran up to FaKleinsorge pour lui dire que sa mère et sa 55 ther Kleinsorge and said that her sueur étaient ensevelies sous les ruines de mother and sister were buried under leur maison, derrière l’enceinte de la mis- the ruins of their house, which was at sion; en même temps, le prêtre [51] s’aper- the back of the Jesuit compound, and çut que la demeure de l’institutrice du jar- at the same time the priests noticed din d’enfants catholique, au pied de l’en- 60 that the house of the ceinte, s’était effondrée sur sa locataire. Catholic-kindergarten teacher at the Tandis que le Père La Salle et Mme Murata, front of the compound had collapsed la femme de charge de la mission, s’em- on her. While Father LaSalle and Mrs. pl oy ai en t à dé ga ge r l’ inst itut rice , le Pè re Murata, the mission housekeeper, dug Kleinsorge se rendit sur les ruines de la mai- 65 the teacher out, Father Kleinsorge son du catéchiste et entreprit de soulever et went to the catechist’s fallen house de déblayer les premiers décombres. Pas un and began lifting things off the top of son ne montait de l’amas ; il avait la certi- the pile. There was not a sound untude que les Hoshijima, mère et fille, avaient derneath; he was sure the Hoshijima
La hija del señor Hoshijima, catequista de la Misión, corrió hacia el padre Kleinsorge y le dijo que su madre y su hermana estaban enterradas bajo las ruinas de su casa, situada en los fondos del terreno de la misión. Al mismo tiempo, los sacerdotes notaron que la casa de la maestra del jardín de infantes católico situada al frente del terreno de la Misión, se había derrum bado sobre ella. Mientras el padre LaSalle y la señora Murata, el ama de llaves, liberaban a la maestra, el padre Klein sorge fue a la casa derruida del cateq uista y comenzó a sacar los escombros, que formaban una inmensa pila. No se oía un solo sonido debajo: estaba seguro de que las mujeres de la familia
le moyen autres? » prêtres q maison d Cieslik, ? ? ? ? ? 20
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La hija del señor Hoshijima, catequista de la misión, corrió a buscar al padre Kl einsorge y le dijo que su mad re y su hermana estaban enterradas bajo las ruinas de su casa, detrás del complejo jesuita, y al mismo tiemp o los sacerdotes se percataron de que la casa de la prof esora del jardín infa ntil, al frente del complejo, le había caído encima a su pro pietaria. Mien tras el padre La Salle y la señora Murata, el ama de llaves de la misión, sacaban a la profesora de entre los escombros, el padre Kleinsorge se dirigió a la casa del catequista y em pezó a quitar cosa s de la parte superior de la pila. No salía sonido alguno de debajo; estaba seguro de que las
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été tuées. Enfin, sous ce qui avait été l’un women had been killed. At last, undes coins de la cuisine, il aperçut la tête de der what had been a corner of the Mme Hoshijima. La croyant morte, il se mit kitchen, he saw Mrs. Hoshijima’s à la haler par les cheveux ; sur quoi elle hurla head. Believing her dead, he began to soudain : « Itai ! Itai ! Vous me faites mal ! 5 haul her out by the hair, but sudde nly Vous me faites mal 1 » Il poursuivit le dé- she screamed, “ It ai ! It ai ! It hurts! It blaiement et la tira des déc ombres . Il parvi nt hurts!” He dug some more and lifted également à retrouver la fille au milieu de la her out. He managed, too, to find her blo cai lle et à la dégag er. Auc une des deux daughter in the rubble and free her. femmes n’était sérieusement, blessée. 10 Nei the r was bad ly hur t.
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Hoshijima estaban muertas. Por fin, bajo Hoshijima estaban muertas. Finalmente, lo que había sido una parte de la cocina, bajo lo que había sido un rincón de la cocivio la cabeza de la señora Hoshijima. na, vio la cabeza de la señora Horoshima. Empezó a tirarla de los cabellos , con- Creyéndola muerta, comenzó a tirardeellapor vencido de que estaba muerta, pero de el pelo, pero repentinamente la mujer gritó: repente ella gritó: « Itai ! Itai ! ¡Duele! — Itai! Itai! «¡Me duele! ¡Me duele!» ¡Duele!». Escarbó un poco más y logró Excavó un poco más y la sacó. Tamsacarla. También logró encontrar a su bién se las arregló para encontrar a la hija entre los escombros y la liberó. Nin- hija entre los escombros y liberarla. Ninguna de las dos tenía heridas graves. guna estaba gravemente herida.
Junto a la misión, un baño público se Un baño público al lado de la Misión Un établissement de bains publics, adjaA public bath next door to the miscent à la mission, avait pris feu, mais le ve nt, sion house had caught fire, but since había incendiado; pero, puesto que allí el había comenzado a arder, pero como el en cet endroit, soufflait du sud et les prêtres there the wind was southerly, the viento soplaba del sur, los sacerdotes con- viento soplaba del sur, los sacerdotes pen pen sèren t que leu r mai son serai t épa rgnée. 15 prie sts thought thei r house would be fiaron en que la casa se salvaría . Como saron que su casa no se vería afectada . No Né an mo in s, pa r me su re de pr éc au ti on , le spared. Nevertheless, as a precaution, medida de precaución, sin embargo, el pa- obstante, como precaución, el padre Père Kleinsorge rentra, pour [52] aller cher- Father Kleinsorge went inside to fetch dre Kleinsorge entró a buscar algunas cosas Kleinsorge entró para recoger algunas cocher certains objets qu’il tenait à mettre à some things he wanted to save. He que quería rescatar. Su habitación estaba en sas que quería salvar. Encontró su cuarto l’abri. I1 trouva sa chambre dans un désor- found his room in a state of weird and un estado de extraña, ilógica confusión. Un en un estado de horrible y tremenda confudre étrange et incohérent. Une musette de 20 illogical confusion. A first-aid kit was botiquín de primeros auxilios colgaba de un sión. Un botiquín de . .primeros auxilios panse men ts et de pre mie rs secou rs penda it, hanging undisturbed on a hook on the gancho en la pared, tal cual había estado colgaba intacto de un gancho en pared, pero intacte, à un crochet dans le mur; mais ses wall, but his clothes, which had been siempre; pero sus ropas, que colgaban de sus ropas, que antes colgaban de [40] otros vêtements, qu’il avait laissés pendus à on other hooks nearby, were nowhere otros ganchos cercanos, habían desapareci- ganchos cercanos, no se veían por ninguna d’autres crochets, non loin de là, s’étaient to be seen. His desk was in splinters do. Su escritorio estaba roto en pedazos y parte. Su escritorio, hecho astillas, estaba volatilisés. Son bureau avait volé en éclats 25 all over the room, but a mere desparramado por la habitación, pero una díseminado por todo el cuarto, pero una par tou te la piè ce, alo rs qu’une sim ple mal- papier- mâché suit case, whic h he had simple maleta de papier-mâché que había simple maleta de papel-maché, que había lette en cartonpâte, qu’il avait cachée sous le hidden under the desk, stood escondido bajo el escritorio estaba al lado escondido debajo del mismo escritorio, se bureau , éta it deb out, la poignée n’a ttendant handle-side up, without a scratch on de la puerta, donde no hubiera podido no mantenía derecha, con la manija hacia arrique sa main, sans une trace d’égratignure, it, in the doorway of the room, where verla, con la manija hacia arriba y sin un ba, sin el más leve deterioro, en el umbral bie n en évi dence prè s de la por te. Le Pèr e 30 he could not miss it. Father Kleinsorge rasguño. Después, el padre Kleinsorge em- de la habitación, donde no podía él dejar Kleinsorge devait, plus tard, considérer ce fait later [30] came to regard this as a bit pezó a considerar estos hechos como una de verla. El padre Kleinsorge pensó más comme l’indice d’une intervention providen- of Providential interference, inasmuch especie de interferencia divina, en cuanto tarde que en esto había intervenido la Protielle, d’autant que la mallette renfermait son as the suitcase contained his breviary, a que la [32] maleta contenía su breviario, videncia, puesto que la maleta contenía su bré viaire, le s livres de compte de t out le dio- the account books for the whole dio- los libros de contabilidad de la diócesis breviario, el libro de cuentas de toda la diócèse et une somme considérable de 35 cese, and a considerable amount of entera y una considerable cantidad de di- cesis, y una cantidad considerable de papel papier-monnaie ap parten ant à la co mmunauté paper money belonging to the mission, nero en efectivo perteneciente a la misión moneda perteneciente a la Misión, de todo et dont il avait la responsabilité. Il sortit en for which he was responsible. He ran y del cual él era responsable. Salió corrien- lo cual él era responsable. Corrió fuera de courant de la maison et alla déposer la mal- out of the house and deposited the suit- do de la casa y depositó la maleta en el re- la casa y depositó la maleta en el refugio lette dans l’abri de la mission. case in the mission air-raid shelter. fugio antiaéreo de la misión. antiaéreo de la Misión. 40
At about this time, Father Cieslik and Father Schiffer, who was still spurting blood, came back and said that Dr. Kanda’s house was ruined and that fire blocked them from getting out of what they supposed to be the local circle of destruction to Dr. Fujii’s private hospital, on the bank of the Kyo River.
Más o menos al mismo tiempo, el padre Cieslik y el padre Schiffer —de cuya herida todavía salía sangre a borbotones— regresaron diciendo que la casa del doctor Kanda estaba en ruinas y que el fuego les había impedido salir de lo que parecía ser el círculo local de destrucción para llegar al hospital privado del doctor Fujii, sobre la orilla del río Kyo.
Casi en el mismo momento, el padre Cieslik y el padre Schiffer, que todavía sangraba, volvieron y dijeron que la casa del doctor Kanda estaba destruida y que el fuego les impedía pasar desde l o q ue ellos c reían e l á rea local de destrucción, hasta el hospital privado del doctor Fujii , sobre la margen del río Kyo.
Il n’y avait plus de clinique du docteur DR. Masakazu Fujii’s hospital Masakazu Fujii, sur la rive de la Kyo ; il fallait la was no longer on the bank of the chercher dans la rivière même. Après avoir cha- Kyo River; it was in the river. Afviré avec son établissement, le docteur Fujii ter the overturn, Dr. Fujii was so s’était retrouvé si hébété et étroitement coincé 55 stupefied and so tightly squeezed by par l’étau des poutres sur sa poitrine, qu’il lui fut the beams gripping his chest that he d’abord impossible de remuer et qu’il resta sus- was unable to move at first, and he pendu s ans b roncher, une vingtaine de minute s, hung there about twenty minutes in the dans le matin-voilé de crêpe. Puis une pensée lui darkened morning. Then a thought vint que bientôt la marée remonterait les bras de 60 which came to him—that soon the tide l’estuaire et lui recouvrirait la tête, pensée qui would be running in through the estul’incita à déployer une activité panique ; il gi- aries and his head would be subgota, se tourna et retourna, usant de toute la force merged—inspired him to fearful activdont il pouvait disposer (bien que son bras gau- ity; he wriggled and turned and exerted che, à cause de la douleur qu’il ressentait dans 65 what strength he could (though his left l’épaule du même côté, ne lui fût d’aucun se- arm, because of the pain in his shoulcours) et il parvint au bout de peu de temps à se der, was useless), and before long he dégager de l’étau. Il souffla [54] quelques ins- had freed himself from the vise . After tants, puis, escaladant l’amas de planches et de a few moments’ rest, he climbed onto
El hospital del doctor Masakazu Fujii ya no estaba sobre la orilla del río Kyo; estaba dentro del río. Tras la caída, el doctor Fujii quedó tan estupefacto y aprisionado tan firmemente entre las vigas que tenía sobre el pecho que al principio fue incapaz de moverse, y durante veinte minutos se quedó allí, en medio de la mañana oscurecida. Entonces algo se le ocurrió —qu e muy pro nto la cor rient e e ntr arí a por los est uar ios y su cab eza queda ría sumergida—, y esto lo llenó de energía temerosa; se volteó, retorció y ejerció tanta fuerza como pudo (aunque su brazo izquierdo, debido al dolor en el hom bro, no le ser vía d e n ada ), y p oco des pués y a se hab ía l ibe rad o de la tenaza. Tras un rato de descanso escaló la pila
El hospital del doctor Masakazu Fujii ya no estaba sobre la margen del río Kyo; estaba en el río mismo. Des pués del revolcón, el doctor Fujii q uedó tan estupefacto y tan tremendamente oprimido por las vigas que le atra pa ba n el tó ra x, qu e al pr in ci pi o no pudo moverse y permaneció allí como veinte minutos en la mañana oscurecida. Entonces, un pensamiento lo asaltó — que pro nto la mare a e ntraría p or los estuarios y le taparía la cabeza — y le inspiró una temeraria actividad; onduló, dio vueltas y ejercitó toda la fuerza de que era capaz (aunque el brazo izquierdo, a causa del dolor en el hombro, estaba inútil), y antes de mucho se ha bía lib rad o de su prisión . Después de unos momentos de descanso, trepó por la pila
A la même heure environ, le Père Cieslik et le Père Schiffer, qui perdait tou jours le sa ng en ab onda nce, reve naie nt, d isant que la maison du docteur Kanda n’était plus que ruines et qu e le feu les empêch ait 45 de [53] sortir de ce qu’ils croyaient être un pé ri mè tr e de de st ru ct io ns lo ca le s, et de pous se r jusq u’à la clin ique priv ée du docteur Fujii, sur la rive de la Kyo. 50
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the pile of timbers and, finding a long one that slanted up to the riverbank, he painfully shinnied up it.
poutres et déco uvrant un madrier je té comme un pont jusqu’à la rive, le gravit pénib lement à califourchon et parvint à la terre ferme.
de maderos y, al encontrar uno que se inclinaba hacia la orilla, trepó, adolorido, sobre él.
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de maderas y, encontrando [41] una bien larga que se inclinaba hacia la margen del río, se encaramó sobre ella dolorosamente.
El doctor Fujii estaba en ropa interior, El doctor Fujii estaba en paños menoL’eau ruisselait de ses sous-vêtements ; 5 Dr. Fujii, who was in his underil était sale. Son gilet de dessous était dé- wear, was now soaking [31] and dirty. y ahora se encontraba sucio y empapado. res, empapado y sucio. La camiseta estachiré et dégouttait de sang, il avait de fortes His undershirt was torn, and blood ran Su camiseta interior estaba rota, y había ba destrozada y manchada por la sangre entailles au menton et dans le dos. Dans ce down it from bad cuts on his chin and sangre resbalando desde heridas graves en que corría de los tajos del mentón y la esdésarroi, il alla jusqu’au pont de Kyo, à côté back. In this disa rray, he walked out el mentón y en la espalda. Confundido, palda. En este estado, atravesó el puente duquel s’élevait naguère sa clinique. Le pont 10 onto Kyo Bridge, beside which his salió al puente Kyo, junto al cual había Kyo, al lado del cual antes se levantaba su était toujours debout. Le docteur Fujii, sans hospital had stood. The bridge had not estado su hospital. El puente no se había hospital. El puente no se había destruido. ses lunettes, ne voyait qu’un monde vague collapsed. He could see only fuzzily caído. Sin sus lentes, el doctor [33] logra- La vista del doctor era muy defectuosa sin et confus; mais il voyait pourtant assez clair without his glasses, but he could see ba ver poco más que borrones, pero veía los anteojos, pero lo bastante clara como pou r se senti r pri s de stupe ur, au spect acl e enough to be amazed at the number of lo suficiente como para sorprenderse de para sentirse horrorizado ante el número des maisons écroul ées à l’entour. Sur le pont, 15 houses that were down all around. On la cantidad de casas caídas que había al- de casas derrumbadas en las inmediacioil fit la rencontre d’un ami, un docteur, du the bridge, he encountered a friend, a rededor. Sobre el puente se encontró con nes. En el puente se encontró con un aminom de Machii, à qui il demanda, dans son doctor named Machii, and aske d in be- un amigo, un doctor llamado Machii, y le go, un médico llamado Machii, y le preétonnement : «Qu’est-ce qui a pu faire cela, wilderment, “What do you think it preguntó desconcertado: «¿Qué crees que guntó, lleno de aflicción fue?». —¿Qu é cr ee u sted que fue? selon vous ? > was?” 20
« P r o b a b l e m e n t u n M o l o t o f f a n o Dr. Machii said, “It must have une corbeille de fleurs Mo- be en a Mo lo to ff an o ha na ka go ”— a lotov», nom délicatement donné par les Molotov flower basket, the delicate Japonais à la « corbeille à pain » ou Japanese name for the “bread basg r a p p e d e b o m b e s q u i s ’ é p a r p i l l e n t 25 ket,” or self-scattering cluster of d’elles-mêmes. bom bs.
El doctor Machii dijo: «Debió de El doctor Machii dijo: ser un Mo lo to ff an o ha na ka go », un a —De be de hab er sid o un Mol oto ffa no canasta de flores Molotov, delicado hanakago — en alusión al «coctel Molotov», o n o m b r e j a p o n é s p a r a l a « c a n a s t a bomb as ince ndiarias, que los japo neses de pan » o bomba de dispersión au- llaman delicadamente «canastilla de flotomática. res Molotov».
Le docteur Fujii n’avait commencé par disAt first, Dr. Fujii could see only cerner que deux foyers d’incendie l’un sur two fires, one across the river from l’autre rive, en face de l’endroit [55] où se dres- 30 his hospital site and one quite far to sait naguère sa clinique, l’autre, loin en direction the south. But at the same time, he du sud. Mais dans le même temps, son ami et lui and his friend observed something remarquèrent quelque chose qui les intrigua that puzzled them, and which, as docégalement et que, en tant que docteurs, ils se tors, they discussed: although there mirent à discuter : bien qu’il n’y eût encore que 35 were as yet very few fires, wounded très peu d’incendies, les blessés se pressaient sur people were hurrying across the bridge le pont en un défilé interminable de souffrances in an endless parade of misery , and et nombre d’entre eux montraient de terribles many of them exhibited terrible brû lure s à la fac e et aux bras . « A quoi cela bu r n s o n t h e i r f a c e s a n d a r ms . tient-il, d’après vous ? » demanda le docteur 40 “ W h y d o y o u s u p p o s e i t i s ? ” D r . Fujii. Le simple fait d’émettre une théorie F u j i i a s k e d . E v e n a t h e o r y w a s était d’un certain réconfort en un tel jour et c o m f o r t i n g t h a t d a y , a n d D r . le docteur Machii s’en tint à la sienne. u M a c h i i s t u c k t o h i s . “ P e r h a p s Peut-être est-ce dû, précisément, à la corbeille be c a u se i t w a s a M ol ot o v f l ow e r de fleurs Molotov », dit-il. 45 ba s k e t , ” h e s a id .
Al principio el doctor Fujii podía ver dos incendios, uno cruzando el río desde el terreno de su hospital y el otro bas tan te l ejo s ha cia el sur. Per o al m ismo tiempo, el doctor y su amigo observaron algo que los dejó perplejos y que, en tanto que médicos, discutieron: aunque todavía hubiera pocos incendios, gente herida atravesaba el puente en un interminable desfile de miseria, y muchos de ellos presentaban quemaduras terribles en la cara y en las manos. «¿A qué crees que se deba?», preguntó el doctor Fujii. Incluso una hipótesis era suficiente ese día para reconfortarlos, y el doctor Machii se apegó a ello. «Quizá fue una canasta Molotov», dijo.
Al principio, el doctor Fujii vio solamente dos incendios: uno al otro lado del lugar en que se encontraba su hospital, y el otro hacia el sur, bastantante lejos. Pero al mismo tiempo, él y su amigo observaron algo que los intrigó y que, como médicos, discutieron: aunque aún se veían muy pocos incendios, a través del puente corría la gente herida en un interminable desfile de miseria , y muchos de ellos exhibían horribles quemaduras en la cara y en los brazos. —¿Qué supone usted que es eso? —preguntó el doctor Fujii. Aun una teoría resulta ba confortante en un día como aquél, y el doctor Machii permaneció fiel a la suya: —Qui zá fu e provocado por la ca nastilla de flores Molotov —contestó.
La matinée avait débuté sans un souffle d’air, There had been no breeze earlier à l’heure où le docteur Fujii avait accompagné in the morning when Dr. Fujii had son ami jusqu’à la gare du chemin de fer ; mais à walked to the railway station to see présent, des ven ts vifs et légers souillaient dans 50 his friend off, but now brisk winds toutes les directions ; sur le pont, c’était un vent were blowing every which way; here d’est. De nouveaux foyers d’incendie se décla- on the bridge the wind was easterly. raient, les flammes bondissaient et s’étendaient New f ires were leaping up , and they rapidement ; en très peu de temps, de terribles et spread quickly, [32] and in a very violentes bouffées d’air brûlant et des ave rses tor- 55 short time terrible blasts of hot air rentielles de cendres interdirent de rester sur le and showers of cinders made it im pont. [56] Le docteur Machii rejoignit en cou- pos sible to stand on the bridge any rant le bord le plus lointain de la rivière et là s’en- more. Dr. Machii ran to the far side gagea dans une rue encore épargnée par les flam- o f t h e r i v e r a n d a l o n g a s t i l l mes. Quant au docteur Fujii, il entra dans l’eau 60 unkindled street. Dr. Fujii went down et vint s’abriter sous le pont où une vingtaine into the water under the bridge, de personnes avaient déjà cherché refuge, en- where a score of people had already tre autres ses domestiques, qui avaient pu se ti- taken refuge, among them his serrer des décombres. De là, le docteur Fujii aper- vants, who had extricated themselves çut une de ses infirmières, pendue par les jam- 65 from the wreckage. From there, Dr. bes parmi l’enc hevêtr ement des poutre s de la Fujii saw a nurse hanging in the timclinique, puis une autre, douloureusement ber s of his hos pital by her legs, and clouée parmi les ruines par un madrier qui lui then another painfully pinned across écrasait la poitrine. Il fit appel à l’aide de the breast. He enlisted the help of
No habí a sopl ado la brisa esa madrugada (cuando el doctor Fujii había llegado a la estación a despedir a su amigo) pero ahora soplaban vientos rá pi dos en to das las di reccione s; aquí , en el puente, el viento soplaba del este. Brotaban nuevos fuegos y se propagaban con velocidad, y en poco tiem po ráfa gas terr ib les de ai re cali ente y lluvias de ceniza hicieron que permanecer sobre el puente fuera imposible. El doctor Machii corrió hacia el lado opuesto del río y por una calle que aún no se había encendido. El doctor Fujii descendió al río y se refugió en el agua bajo el puente , d on de una v eint ena d e pers onas —en tr e ellas sus sirvie ntes, que habían escapado de los destrozos— ya se habían refugiado. Desde allí, el doctor Fujii vio a una enfermera colgando por las piernas de los maderos de su hospital, y otra inmovilizada [34]dolorosamente por
En la mañana temprano no corría brisa alguna [42] cuando el doctor Fujii fue a la estación a despedir a su amigo, pero ah or a sopl ab an po r todo s lado s violentas ráfagas de viento; en ese momento, en el puente provenían del este. Nue vos focos de ince ndi o estallaban y se extendían con rapidez; en poco tiempo, terribles bocanadas de aire caliente y lluvias de ceniza impidieron continuar en el puente. El doctor Machii corrió hacia el extremo del río y luego se internó por una calle todavía no incendiada. El doctor Fujii volvió a sumergirse en el agua bajo el puente, dond e una vein tena de personas habíase ya refugiado, entre ellas sus sirvientes, que lograron salir de los escombros. Desde allí, el doctor Fujii vio a una de sus enfermeras colgando de las piernas en el maderamen del hospital, y a otra dolorosamente atra pada por e l pecho. Con la ayuda d e al -
hanakago,
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quelques-unes des personnes qui étaient avec lui some of the others under the bridge sous le pont, et ensemble, ils dégagèrent les deux and freed both of them. He thought femmes. Il crut un instant entendre la voix de he heard the voice of his niece for a sa nièce, mais ne réussit pas à la retrouver ; il moment, but he could not find her; ne devait jamais la revoir. Quatre de ses infir- 5 he never saw her again. Four of his mières et les deux patients de la clinique furent nurses and the two patients in the également tués. Le docteur Fujii retourna sous hospital died, too. Dr. Fujii went le pont, dans l’eau de la rivière, pour attendre back int o the wa ter of the river and que le feu se retirât. [57] waited for the fire to subside.
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un madero que había sobre su pecho. Reclutó a varios ayudantes y liberó a ambas. Por un momento creyó escuchar la voz de su sobrina, pero no pudo encontrarla; nunca volvió a verla. Cuatro de sus enfermeras y dos de sus pacientes también murieron. El doctor regresó al agua y esperó a que el fuego cediera.
gunas de las personas que estaban bajo el puente las liberó a las dos. Creyó oír la voz de su sobrina por un momento, pero no pudo encontrarla; nunca más la volvió a ver. Cuatro de las enfermeras y los dos pacientes del hos pital mur ieron tam bién. El d oct or Fujii volvió al agua, y esperó a que el incendio se extinguiese.
Le sort qui fut réservé aux docteurs Fujii, THE LOT Of Drs. Fuji,, Kanda, and Kanda et Machii, aussitôt après l’explosion - et ce Machii right after the explosion—and, ne sont là que trois exemples typiques de ce qui as these three were typical, that of the arriva à la majorité des médecins et chirurgiens majority of the physicians and surde Hiroshima - le fait que leurs bureaux de con- 15 geons of Hiroshima—with their offices sultation, leurs cliniques, furent détruits, leur ma- and hospitals destroyed, their equiptériel médical dispersé, leur personne physique ment scattered, their own bodies incamême frappée d’incapacité à divers degrés, expli- pacita ted in varying degrees, explained que pourquoi tant d’habitants de la ville errèrent why so many citizens who were hurt sans que l’on prît soin de leurs blessures et pour- 20 went untended and why so many who quoi tant d’êtres qui auraient pu survivre périrent. might have lived died. Of a hundred Sur les cent cinquante médecins que comptait and fifty doctors in the city, sixty-five .la cité, soixantecinq étaient déjà morts et pres- were already dead and most of the rest que tous les autres blessés. Sur mille sept cent were wounded. Of 1,780 nurses, 1,654 quatre-vingts infirmières, mille six cent 25 were dead or too badly hurt to work. cinquante-quatre étaient mortes ou trop dure- In the biggest hospital, that of the Red ment touchées pour s’employer activement. Au Cross, only six doctors out of thirty plus gran d hô pital de la ville, ce lui de la were able to function, and only ten Croix-rouge, six docteurs seulement, sur nurses out of more than two [33] huntrente, pouvaient assumer leur fonction et dix 30 dred. The sole uninjured doctor on the infirmières, sur plus de deux cents. Le seul Red Cross Hospital staff was Dr. docteur qui n’eût rien, dans ce même hôpital, Sasaki. After the explosion, he hurried était le docteur Sasaki. Après l’explosion, to a storeroom to fetch bandages. This celui-ci courut à l’une des réserves chercher room, like everything he had seen as des pansements. [58] Cette pièce, comme tout 35 he ran through the hospital, was ce qu’il avait vu dans sa course à travers l’hô- chaotic-bottles of medicines thrown pital, offrai t un invra isemblable déso rdre fio- off shelves and broken, salves spatles jetées bas des étagères et brisées, onguents tered on the walls, instruments strewn écrasés comme des crachats sur les murs, ins- everywhere. He grabbed up some bantruments épars. Il se saisit de quelques panse- 40 dages and an unbroken bottle of ments et d’une fiole intacte de mercurochrome, Mercurochrome, hurried back to the revint en courant au bureau du chirurgien chef chief surgeon, and bandaged his cuts. et banda les coupures de ce dernier. Puis il Then he went out into the corridor and sortit dans le corridor et entreprit de rafistoler bega n patching up the wounded patant bien que mal les malades, médecins et in- 45 tients and the doctors and nurses there. firmières blessés, qui se trouvaient là. Il se sen- He blundered so without his glasses tait si gauche sans ses lunettes, qu’il s’empara that he took a pair off the face of a d’une paire que portait une infirmière blessée, wounded nurse, and although they et bien qu’elle ne corrigeât que très approxi- only approximately compensated for mativement les erreurs de sa vue, c’était là 50 the errors of his vision, they were betmieux que rien. (Il lui fallut s’en contenter ter than nothing. (He was to depend durant plus d’un mois.) on them for more than a month.)
La suerte que corrieron los doctores Fujii, Kanda y Machii —y, puesto que sus casos son típicos, la que corrió la mayoría de los médicos y cirujanos de Hiroshima—, con sus oficinas y hospitales destruidos, sus equipos dispersos, sus cuerpos incapacitados en grados diversos, explicó las razones de que des pués d e la expl osi ón se h aya dej ado de atender a tantos heridos que hubiesen pod ido sob rev ivi r, per o mur ier on. De ciento cincuenta doctores en la ciudad, sesenta y cinco murieron, y los demás estaban heridos. De 1.78o enfermeras, 1.654 murieron o estaban demasiado heridas para trabajar. En el hospital más grande, el de la Cruz Roja, sólo seis doctores de treinta eran capaces de tra baj ar, lo mism o qu e sólo d iez enf erm eras entre más de doscientas. El único médico ileso del personal de la Cruz Roja era el doctor Sasaki. Tras la ex plosi ón, se a presu ró a la des pen sa p ara busca r ven daj es. Como todas las que había visto mientras corría por el hos pi ta l, esta ha bi taci ón esta ba en to tal caos: botellas de medicina despedidas desde las estanterías y rotas, ungüentos salpicados sobre las paredes, instrumentos desparramados por todas partes. Cogió varios vendajes y una botella de mercurocromo que no estaba rota, volvió a la sala de cirugía y vendó sus heridas. Entonces salió al corredor y comenzó a parchar a los pacientes heridos, a las enfermeras y a los doctores. Pero cometía tantos errores que tomó un par de lentes de la cara de una enfermera herida, y, aunque sólo [35] compensaban parcialmen te los defecto s de su visión, eran mejor que nada. (Habría de depender de ellos durante más de un mes.)
La suerte de los doctores Fujii, Kanda y Machii, inmediatamente después de la explosión — y, como estos tres, la mayoría de los médicos y cirujanas de Hiroshima—, con sus consultorios y hos pitales destruidos, sus equipos dispersos, sus propios cuerpos incapacitados en grados diferentes, explicaron por qué tantos ciudadanos heridos quedaron sin asistencia, y por qué murieron tantos que debían haber vivido. De los ciento cincuenta médicos de la ciudad, sesenta y cinco ya ha bían muerto, y la mayor parte de los restantes estaban heridos. De 1.780 enfermeras, 1.654 estaban muertas o demasiado gravemente heridas como para poder tra bajar. En el hospital más grande, el de la [43] Cruz Roja, sólo seis médicos de los treinta estaban en condiciones de traba jar, y sólo diez enfermeras, de más de doscientas. El único médico ileso del personal del Hospital de la Cruz Roja fue el doctor Sasaki. Después de la explosión, corrió hacia el cuarto de suministros a buscar vendas. Este cuarto, como todo lo que había visto al recorrer el hospital, era algo caótico: los frascos de medicamentos cayeron de los estantes y se rompieron; los ungüentos ensuciaron las paredes; los instrumentos se diseminaron por todas partes. Tomó algunas vendas y una botella intacta de mercurocromo, corrió hacia el cirujano jefe y le vendó las heridas. Luego salió al corredor y comenzó a atender a los pacientes heridos y a los médicos y enfermeras que se encontraban ahí. Vacilaba tanto sin sus anteojos, que le quitó los suyos a una enfermera herida, y aunque compensaban sólo aproximadamente los defectos de su visión, eran mejor que nada. (Iba a depender de ellos durante más de un mes.)
Le docteur Sasaki travaillait sans méthode, Dr. Sasaki worked without method, se bornant à prendre tout d’abord les person- 55 taking those who were nearest him nes les plus proches. Bientôt, il remarqua que first, and he noticed soon that the corle corridor semblait s’emplir d’une foule sans ridor seemed to be getting more and cesse croissante. Se mêlant aux abrasions et more crowded. Mixed in with the abradéchirures de tissus dont souffraient la plupart sions and lacerations which most des gens, à l’intérieur de l’hôpital, d’horribles 60 people in t he hos pita l had s uffered, he brûlu res c ommençaient à s e mon trer. I l se re n- bega n to find dreadf ul bu rns. He r ealdit compte [59] alors que les blessés affluaient ized then that casualties were pouring de l’extérieur. Il y en avait tant, qu’il com- in from outdoors. There were so many mença à ne plus s’occuper des plaies sans gra- that he began to pass up the lightly vité ; il décida que tout ce qu’il pouvait faire, 65 wounded; he decided that all he could c’était d’empêcher les gens de saigner à blanc. hope to do was to stop people from Avant qu’il fût longtemps, la foule des patients ble edi ng to death . Bef ore lon g, pas’allongea ; il y en eut partout, gisants ou ac- tients lay and crouched on the floors croupis : sur les planchers des salles de mala- of the wards and the laboratories and
El doctor Sasaki trabajaba sin método, atendiendo primero a aquellos que tuviera más cerca, y pronto notó que el corredor parecía llenarse más y más. Mezcladas con las excoriaciones y las laceraciones que la mayoría de pacientes había sufrido, el doctor empezó a encontrar quemaduras espantosas. Se percató entonces de que empezaban a llegar del exterior avalanchas de víctimas. Eran tantas que el doctor comenzó a postergar a los heridos más leves; decidió que lo único que podía hacer era evitar que la gente muriera desangrada. Poco después había pacientes acuclillados sobre el suelo de la sala, en los laboratorios y en to-
El doctor Sasaki trabajó sin método, atendiendo primero a los que estaban más cerca, y pronto se dio cuenta de que el corredor parecía estar cada vez más concurrido. Mezcladas con las abrasiones y laceraciones sufridas por la mayor parte de la gente en el hospital, comenzó a encontrar horribles quemaduras. Notó que llegaban víctimas de fuera del hospital. Había tantas que comenzó a pasar por alto a los apenas lastimados; decidió que todo lo que podía hacer era impedir que la gente muriera desangrada. Antes de mucho, los pacientes yacían acostados o acuclillados en el suelo de las guardias, en los laboratorios y en todas las otras
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des, dans les laboratoires et les autres pièces, all the other rooms, and in the corriles corridors, sur les marches d’escalier, dans dors, and on the stairs, and in the front le hall d’entrée, sous la porte cochère, sur la hall, and under the portecochere, and pierre du perr on, dans la gran de allée et dans on the stone front steps, arid in the la cour, sur les trottoirs des rues tout à l’en- 5 driveway [34] and courtyard, and for tour ; à n’en plus finir. Les blessés soutenaient blocks each way in the s treets ou tsid e. les mutilés et les éclopés ; des familles, défi- Wounded people supported maimed gurées, formaient un seul bloc d’êtres agrip- people; disf igur ed familie s l eane d to pés. B eauc oup vo miss aient. Un no mbre f ormi- gether. Many people were vomiting. dable d’élèves des écoles de filles - de celles 10 A tremendous number of schoolgirls— que l’on avait fait sortir des salles de classe some of those who had been taken pour les employer dans les rues à déblayer les from their classrooms to work outavenues parefeu - se traînaient jusqu’à l’intédoors, clearing fire lanes—crept into rieur de l’hôpital. Sur les deux cent the hospital. In a city of two hundred quarantecinq mille habitants que comptait la 15 and fortyfive thousand, nearly a hunville, près de cent mille avaient été tués ou dred thousand people had been killed marqués par le destin sur le coup; une centaine or doomed at one blow; a hundred de mille étaient atteints plus ou moins grave- thousand more were hurt. At least ten ment. Dix mille blessés au [60] moins, se diri- thousand of the wounded made their gèrent automatiquement vers le meilleur hô- 20 way to the best hospital in town, which pital de la ville, qui ne pouvait suffi re à une was altogether unequal to such a tramtelle invasion puisqu’il n’avait que six cents pling, since it had only six hundred lits et que ceux-ci étaient, avant même l’ex- beds, and they had all been occupied. plo sio n, tou s occ upé s. Les gen s, dan s l’as- The people in the suffocating crowd phyxie de la foule, à l’intérie ur de l’hôp ital, 25 inside the hospital wept and cried, for pleuraie nt et hurla ient à l’adress e du docteur Dr. Sasaki to hear, “Sensei! Doctor!,” Sasaki : « S ensei ! Docteur! » et les moins sé- and the less seriously wounded came rieusement atteints le tiraient par la manche et and pulled at his sleeve and begged him le suppliaient de venir en aide aux plus griè- to go to the aid of the worse wounded. vement blessés. En chaussettes, tiré à hue et à 30 Tugged here and there in his stockinged dia, abruti par la foule, stupéfié par tant de feet, bewildered by the numbers, stag plaies à vif, le docteur Sasa ki finit par perd re gered by so much raw fle sh, Dr. Sasaki tout sens de sa profession et par cesser de tra- lost all sense of profession and stopped vailler en chirurgien consommé et en homme working as a skillful surgeon and a plein d’hum anité, pour s e chan ger en a utomate 35 sympathetic man; he became an auqui, mécaniquement, étanchait le sang, bar- tomaton, mechanically wiping, daub bouillait de son pincea u, pansai t, éta nchait , ing, winding, wiping, daubing , wind barb ouillait, pansait... ing.
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das las otras habitaciones, y en los corredores, y en las escaleras, y en el zaguán de entrada, y bajo la puerta cochera, y sobre las escaleras de piedra del frente, y en la entrada y en el patio, y sobre varias manzanas en ambas direcciones de la calle. Los heridos ayudaban a los mutilados; familias desfiguradas se apoyaban entre ellas. Muchos vomitaban. Numer osas alumn as —al gunas de aquellas que habían salido de sus clases para trabajar en la apertura de corredores cortafuegos— llegaban al hospital arrastrándose. En una ciudad de doscientos cuarenta y cinco mil, cerca de cien mil personas habían mu erto o recibido h eridas mortales de un solo golpe; cien mil más estaban heridas. Al menos diez mil de los heridos se las arreglaron para llegar al mejor hospital de la ciudad, que no estaba a la altura de semejante invasión, pues tenía sólo seiscientas camas, y todas estaban ocupadas. En la multitud sofocante del hospital los heridos llora ban y gritaban, buscando ser escu chado s por el doctor Sasaki: «¡Sensei! ¡Doctor!». Los más leves se acercaban a él y tiraban de su manga para que fuera a atender a los más graves. Arrastrado de aquí para allá sobre sus pies descalzos, apabullado por la cantidad de gente, pasmado [36] ante tanta carne viva, el doctor Sasaki perdió por completo el sentido del oficio y dejó de com portarse como un cirujano habilidoso y un hombre comprensivo; se transformó en un autómata que mecánicamente limpiaba, untaba, vendaba, limpiaba, untaba, venda ba.
habitaciones, en los corredores y escaleras, en el vestíbulo del frente y bajo la puert a-cochera, en la escalin ata de entr ada, en el sendero para autos en el patio y en cuadras y cuadras a cada lado de la calle. Los heridos sostenían a los mutilados; familias [44] enteras desfiguradas se apoyaban entre sí. Mucha gente vomita ba. Un enorme número de jovencit as escolares — algunas de las cuales habían salido de sus aulas para trabajar en la construcción de áreas antiincendio — se arrastraban hacia el hospital. En una ciudad de doscientas cuarenta y cinco mil personas, casi cien mil ha bían sido muertas o malheridas de un solo golpe; cien mil más estaban lastimadas. Por lo menos diez mil de los heridos concurrieron al mejor hospital de la ciudad, insuficiente para tal invasión„ puesto que poseía sólo seiscientas camas, y todas habían sido ocupadas. Los integrantes de esa sofocante multitud dentro del hospital lloraban y gritaban para que el doctor Sasaki pudiese oí r: —Sens ei! «¡ Doctor!» Y los heridos más leves se acercaban, le tiraban del brazo y le rogaban que fuera en ayuda de los más graves. Arrastrado aquí y allá en sus pies descalzos, azorado por la cantidad de gente, descompuesto ante el espectáculo de tanta carne martirizada, el doctor Sasaki perdió todo el sentido de la profesión y dejó de trabajar como diestro cirujano y hombre compasivo: se convirtió en un autómata y comenzó mecánicamente a restañar, untar, vendar, restañar, untar, vendar.
Certains des blessés de Hiroshima ne purent 40 Algunos de los heridos de SOME of the wounded in même pas bénéficier du luxe douteux de l’hos- Hiroshima were unable to enjoy the Hiroshima no pudieron disfrutar del pitalis ation. Dans ce qui avait été le bureau du questionable luxury of hospitaliza- cuestionable lujo de la hospitalización. per sonne l de la Eas t Asi a Tin Work s, Mll e tion. In what had been the personnel En lo que había sido la oficina de perSasaki gisait, repliée sur ellemême, sans con- office of the East Asia Tin Works, sonal de la Fábrica Oriental de Estaño , naissance, sous l’effroyable monceau de livres, 45 Miss Sasaki lay doubled over, uncon- la señorita Sasaki yacía inconsciente, de plâtras, de bois et de tôle ondulée. Elle de- scious, under the tremendous pile of books aplastada por la tremenda pila de limeura sans connaissance (à ce qu’elle estima and plaster and [35] wood and corrugated X bros , ma der a, hier ro corrugado y par la suite ) durant env iron trois h eures. La pre - iron. She was wholly unconscious yeso. Permaneció completamente inmière sensation qu’elle éprouva fut une dou- (she later estimated) for about three consciente (según calculó después) duleur atroce dans la jambe gauche. Il faisait une 50 hours. Her first sensation was of rante unas tres horas. Su primera sentelle nuit sous les bouquins et les débris que la dreadful pain in her left leg. It was so sación fue de un terrible dolor en la frontière entre la conscience éveillée et l’ab- bla ck unde r th e books and debris that piern a iz qui erd a. Esta ba tan o scu ro d esence de toute connaissance était des plus té- the borderline between awareness and baj o de los lib ros y lo s de sechos qu e la nue; elle la franchit apparemment à plusieurs unconsciousness was fine; she appar- frontera entre conciencia e inconscienreprises, à en juger par le fait que la douleur 55 ently crossed it several times, for the cia era muy tenue; debió de cruzarla tantôt disparaissait, tantôt revenait. Dans les pai n see med to come and go. At the varias veces, porque el dolor parecía ir instants où elle la sentait avec un maximum moments when it was sharpest, she y venir. En los momentos de dolor más d’acuité, elle avait l’impression que sa ‘jambe était felt that her leg had been cut off some- agudo, sentía que le habían cortado la coupée quelque part au-dessous du genou. Plus where below the knee. Later, she pierna por debaj o de la ro dilla. Destard, elle entendit qu’on marchait au-dessus d’elle 60 heard someone walking on top of the pu és, escu ch ó qu e al gu ie n ca minaba sur les décombres et des voix angoissées s’élevè- wreckage above her, and anguished sobre los destrozos, encima de ella, y rent, des voix provenant évidemment des ruines voices spoke up, evidently from voces de angustia comenzaron a gritar où ellemême était ensevelie : « Je vous en prie, au within the mess around her: “Please _________ a su alrededor: «¡Auxilio, por secours! Tirez-nous de là! » [62] help! Get us out!” favor! ¡Sáquennos de aquí!».
Algunos de los heridos de Hiroshima no pudieron disfrutar del indudable lujo de la hospitalización. En lo que había sido la oficina de personal de la Compañía Hojalatera del Asia Oriental, la señorita Sasaki yacía doblada, inconsciente, bajo la tremenda pila de libros, yeso, madera y hierros retorcidos. Estuvo completamente sin sentido (según estimó más tarde) unas tres horas. Su primera sensación fue la de un horrible dolor en la pierna izquierda. Estaba tan oscuro bajo los libros y los escombros, que la línea que separa la conciencia [45] de la inconsciencia era muy tenue; aparentemente la atravesó varias veces, porque el dolor parecía llegar e irse. En el momento en que fue más agudo, sintió como si su pierna hubiera sido cortada en algún lugar por debajo de la rodilla. Más tarde oyó que alguien caminaba so bre los escombros que la sepultaban, y voces angustiadas se elevaron, evidentemente de gente en la misma situación en que se encontraba ella: —¡Por favor,ayúdennos! ¡Sáquennos de aquí!
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FATHER KLEINSORGE Stemmed Father Schiffer’s spurting cut as well as he could with some bandage that Dr. Fujii had given the priests a few days
Le Père Kleinsorge arrêta l’hémorragie du Père Schiffer, tant bien que mal, à l’aide de quelques bandes de pansement que le docteur Fujii avait données aux prêtres, 70
Con algunas vendas que el doctor Fujii le había dado unos días antes, el padre Kleinsorge paró como pudo el sangrado de la heri-
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El padre Kleinsorge curó lo mejor que pudo la herida del padre Schiffer con unas vendas que el doctor Fujii les había dado a los sacerdotes algu-
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quelques jours auparavant. Quand il eut befo re. When he finishe d, he ran into fini, il retourna en courant dans la maison the mission house again and found the de la mission et finit par retrouver la tuni- jack et of his mili tary unif orm and an que de son uniforme militaire et une vieille old pair of gray trousers. He put them pa ire de pa nt al on s gris . Il s’ en re vê ti t et 5 on and went outside. A woman from sortit dans la rue. Une femme de la maison next door ran up to him and shouted voisine courut à lui, criant que son mari that her husband was’ buried under her était enseveli sous sa maison et que celle-ci house and the house was on fire; Faavait pris feu : 1e Père Kleinsorge devait ther Kleinsorge must come and save venir à tout prix le sauver. 10 him.
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da del padre Schiffer. Cuando ter- nos días antes. Cuando terminó, enminó, corrió a la misión y encon- tró en el edificio de la Misión y entró la chaqueta de su uniforme mi- contró la chaqueta de su uniforme litar y un viejo par de pantalones militar y un par de pantalones grises. grises. Se los puso y salió. Una ve- Se los puso y salió. Una mujer de la c i n a s e l e a c e r c ó c o r r i e n d o y l e casa de al lado corrió hacia él y le dijo que su marido estaba enterra- gritó que su esposo estaba sepultado do bajo su casa y su casa se incen- ba jo la s ru in as y qu e la ca sa es ta ba d i a b a ; e l p a d r e K l e i n s o r g e t e n í a ardiendo; el padre Kleinsorge debía ir que venir a salvarlo. [37] y salvarlo.
El padre Kleinsorge, que ya coLe Père Kleinsorge, envahi déjà peu à peu Father Kleinsorge, already par u ne for me d’a pathie et d’héb étude, en p ré- growing apathetic and dazed in the menzaba a sentirse apático y aturdisence de tant de détresse accumulée, dit : « I1 pr es en ce of th e c um ul at iv e distress, X do por los disgustos acumulados, ne nous reste pas beaucoup de temps pour le 15 s a i d , “ W e h a v e n ’ t m u c h t i m e . ” dijo: «No tenemos mucho tiempo». faire o. Les maisons, tout autour, flambaient, Houses all around were burning, and A su alrededor las casas se quemale vent soufflait maintenant avec force. « the wind was now blowing hard. ba n, y el vi en to so pl ab a co n fu er za . Savez-vous exactement sous quelle partie de “Do you know exactly which part of «¿Sabe exactamente en qué parte de la casa se encuentra enterrado?», preguntó. la demeure il se trouve ? » demanda-t-il. the house he is under?” he asked.
El padre Kleinsorge, que ya comenzaba a sentirse apático y confuso ante tanta aflicción creciente, dijo: —No tenemos much o tiemp o. Las casas de los alrededores ardían, y ahora el viento soplaba con fuerza. —¿Sabe exactamente bajo qué lugar de la casa está enterrado? — le preguntó.
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“Yes, yes,” she said. “Come quickly.” [35] Ils allèrent jusqu’à la maison, dont les They went around to the house, the restes brûlaient furieusement ; mais par- 25 remains of which blazed violently, venus sur les lieux, il apparut que la but whe n they got the re, it turn ed o ut femme n’avait pas la moindre idée de l’en- that the woman had no idea where her droit où se trouvait enseveli son mari. Le husband was. Father Kleinsorge Père [63] Kleinsorge cria à plusieurs re- shouted several times, “Is anyone pr is es : «Y a- t- il qu el qu ’u n, là -d es so us ? 30 there?” There was no answer. Father » N’obtenant pas de réponse, il dit à la Kleinsorge said to the woman, “We femme : « Il faut nous en aller d’ici, ou must get away or we will all die.” He nous allons tous y rester. » Il revint aux went back to the Catholic compound bâ ti me nt s de la mi ss io n et dé cl ar a au Pè re and told the Father Superior that the supérieur que le feu gagnait, poussé par 35 fire was coming closer on the wind, le vent, ce dernier ayant tourné et souf- which had swung around and was now flant maintenant du nord; il était temps que from the north; it was time for ever ytout le monde s’éloignât. body t o g o.
«Sí, sí», dijo ella. «Venga, dese — S í , s í — d i j o e l l a — . V e n g a pr is a. » pr on to .
A cet instant précis, l’institutrice du jar- 40 Just then, the kindergarten teacher din d’enfants montra aux prêtres M. Fukai, pointe d out to the pri est s Mr. Fuk ai, le secrétaire du diocèse, debout à sa fenê- the secretary of the diocese, who was tre, au second étage de la maison de la mis- standing in his window on the second sion, qui regardait dans la direction où avait floor of the mission house, facing in eu lieu l’explosion et pleurait. Le Père 45 the direction of the explosion, weepCieslik, jugeant l’escalier impra-. ticable, ing. Father Cieslik, because he fit en courant le tour du bâtiment, en quête thought the stairs unusable, ran d’une échelle. Passant par derrière, il en- around to the back of the mission tendit des appels au secours qui venaient house to look for a ladder. There he des décombres d’un toit écroulé non loin 50 heard people crying for help under a de là. 11 cria à des passants qui fuyaient nearby fallen roof. He called to dans 1a rue de l’aider à soulever les débris pas ser s-b y ru nning a way in t he s tre et du toit, mais personne ne voulut s’arrêter to help him lift it, but nobody paid et il lui fallut laisser les malheureux ense- any attention, and he had to leave the velis à leur triste sort. Le Père Kleinsorge, 55 bur ied one s to die . Fath er Kle ins org e cependant, s’était précipité à l’intérieur de ran inside the mission house and la maison de la mission et, grimpant l’es- scrambled up the stairs, which were calier qui donnait de la bande , [64] encom- awry and piled with plaster and lash bré de plâtras et de lattes de bois , appe lait ing, and called to Mr. Fukai from the M. Fukai, du seuil de sa chambre. 60 doorway of his room.
En ese instante, la profesora del Justo entonces, la maestra del jar ja rd ín in fa nt il se ña ló al se ño r Fu ka i, dín de infantes les mostró a los sacersecretario de la diócesis, que estaba dotes al señor Fukai, secretario de la de pie junto a su ventana del segundo diócesis, que estaba parado ante su pi so , d e c ar a a l l ug ar de la ex pl os ió n, ventana en el segundo piso del edifillorando. El padre Cieslik, pensando cio de la Misión, vuelto de cara a la que las escaleras del edificio habían explosión y llorando. El padre Cieslik, quedado inservibles, corrió a la parte que pensó que la escalera del edificio trasera de la misión para buscar una no podría ser utilizada, corrió hacia el escalera de mano. Escuchó gritos de cobertizo en busca de una escalera de ayuda que venían desde abajo de un mano. Allí oyó gente que pedía ayuda techo caído. Pidió ayuda para levan- desde debajo de un techo derrumbado. tarlo a los transeúntes que corrían Llamó a algunos transeúntes para que p o r l a c a l l e , p e r o n a d i e l e h i z o lo ayudasen a liberarlos, pero nadie le caso, y tuvo que dejar que los en- prestó a tención, d e mo do que tu vo q ue te rra dos murieran. El padre Kleinso r g e dejar que los sepultados muriesen. El e n t r ó c o r r i e n d o a l a m i s i ó n , padre Kleinsorge corr ió al interi or de subió con dificultad po r la s es ca le - la misión y trepó por la es cal era ras torcidas y cubiertas de yeso y ma- ______ , cubierta de yeso y listones, y dera, y llamó al señor Fukai desde la llamó al señor Fukai desde el umbral pu er ta de su ha bi ta ci ón . de su cuarto.
« Oui, oui, dépêchez-vous ! >
dit-elle,
Dieron la vuelta a la casa, cuyos restos llameaban con violencia, pero cuando llegaron resultó que la mujer no tenía idea alguna de dónde estaba su marido. El padre Kleinsorge gritó varias veces: «¿Hay alguien ahí?». No hubo respuesta. El padre Kleinsorge dijo a la mujer: «Tenemos que irnos o moriremos todos». Regresó al com pl ej o ca tó li co y le di jo al Padr e Su pe ri or qu e el fu eg o se ac er ca ba ll evado por un viento que había cambiado de dirección y ahora soplaba del norte; era tiempo de que todos se fueran.
M. Fukai, homme de très petite taille et Mr. Fukai, a very short man of El señor Fukai, un hombre pequeño d’une cinquantaine d’années, se tourna len- about fifty, turned around slowly, de unos cincuenta años, se volvió lentatement vers lui, l’air égaré, et lui dit : w i t h a q u e e r l o o k , a n d s a i d , mente y dijo, con una mirada extraña: «Déjeme aquí». < Laissez-moi. > 65 “Leave me here.”
Father Kleinsorge went into the room and took Mr. Fukai by the collar of his coat and said,
Le Père Kleinsorge pénétra dans la pièce et saisit M. Fukai par le col de son veston, en même temps qu’il lui disait : « 70
Fueron hasta la casa, cuyos restos ardían violentamente, pero cuando llegaron resultó que la mujer no tenía la menor idea de dónde podía estar su marido. El padre Kleinsorge gritó varias veces: —¿Ha y algui en a hí? No hubo respuesta. El sacerdote le dijo a la mujer: —Tenemos que salir o moriremos los dos. [46]
Volvió a la Misión y le dijo al padre superior que el fuego se acercaba a causa del viento, que había variado de rumbo ly soplaba ahora del norte; era tiempo de que todos se fuese.
Este, un hombre muy bajo de unos cincuenta años, se dio vuelta lentamente, con mirada extraña, y dijo: —Déj eme aquí .
El padre Kleinsorge entró en la El padre Kleinsorge entró en la habitación, tomó al señor Fukai por habitación, tomó al señor Fukai por e l c u e l l o d e s u a b r i g o y l e d i j o : el cuello de la chaqueta y le dijo:
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Suivezmoi, sinon vous allez mourir ici. »
“Come with me or you’ll die.” [37]
«Venga conmigo o morirá».
—Venga conmigo o morir á.
M. Fukai répondit : « Laissez-moi mourir ici. »
Mr. Fukai said, “Leave me here to die.”
«Déjeme morir aquí», dijo el señor Fukai. [38]
El señor Fukai respondió: —Déj eme mori r a quí.
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Le Père Kleinsorge entreprit alors de pousser et Father Kleinsorge began to shove de tirer M. Fukai hors de la pièce. Puis l’étudiant and haul Mr. Fukai out of the room. en théologie arriva à son tour et saisit M. Fukai par Then the theological student came up les pieds, tandis que le Père Kleinsorge le prenait and grabbed Mr. Fukai’s feet, and Fa par les épaules; tous deux le portèrent ainsi jusqu’en 10 ther Kleinsorge took his shoulders, and bas de l’escalier et ensuite dehors. « Je ne peux pas together they carried him downstairs marcher ! criait M. Fukai, laissez-moi! » Le Père and outdoors. “I can’t walk!” Mr. Kleinsorge alla chercher sa mallette qui renfermait Fukai cried. “Leave me here!” Father l’argent du diocèse puis chargea M. Fukai sur son Kleinsorge got his paper suitcase with dos, cependant que tout le petit groupe prenait le 15 the money in it and took Mr. Fukai up chemin du Champ de Manoeuvre de l’Est, « zone pickaback, and the party started for de sécurité » du secteur. Au moment où ils fran- the East Parade Ground, their district’s chissaient la grille d’entrée, M. Fukai, parer à un “safe area.” As they went out of the enfant, à présent, se mit à marteler de ses [65] poings gate, Mr. Fukai, quite childlike now, les épaules du Père Kleinsorge, en disant : « Je ne 20 beat on Father Kleinsorge’s sh oulders veux pas qu’on m’emmène! Je ne veux pas qu’on and said, “I won’t leave. I won’t m’emmène! » Tout à fait, hors de propos, le Père leave.” Irrelevantly, Father Kleinsorge Kleinsorge se tourna vers le Père La Salle et lui dit turned to Father LaSalle and said, “We : « Nous avons tout perdu, sauf le sens have lost all our possessions but not de l’humour. » 25 our sense of humor.”
El padre Kleinsorge comenzó a empuEl sacerdote comenzó a tironear para arras jar y a arrastrar al señor Fukai para sa- trar al señor Fukai fuera de la habitación. Encarlo de la habitación. Entonces llegó el tonces el estudiante de teología subió y tomó estudiante de teología, tomó al señor Fukai al hombre por los pies, . mientras el padre por los pies y el padre Kleinsorg e lo tomó Kleinsorge lo agarraba por los hombros y junde los hombros, y juntos lo cargaron es- tos lo llevaron abajo y después afuera. caleras abajo. «¡No puedo caminar!», gritó —¡No puedo cami nar! —gritaba el el señor Fukai. «¡Déjenme aquí!» El pa- señor Fukai—. ¡Déjeme aquí! [47] dre Kleinsorge tomó su maleta de dineEl padre Weinsorge tomó su maleta con el diro y llevó al señor Fukai a cuestas, y el nero, cargó al señor Fukai a sus espaldas, y todos grupo se dirigió a la Plaza de Armas del se encaminaron hacia el Campo de Desfile del Este, Oriente, el «área de refugio» de su ba- la «zona de seguridad» correspondiente a su distrito. rrio. Al cruzar el portón el señor Fukai Mientras atravesaban el portón, el señor Fukai, como daba golpes de niño pequeño sobre la si fuera un niño, comenzó a golpear al padre espalda del padre Kleinsorge y decía: Kleinsorge en los hombros mientras repetía «No me iré. No me iré». El padre —No me iré. No me iré. Kleinsorge se dio vuelta hacia el padre El padre Kleinsorge se volvió hacia el paLa Salle y, sin que viniera al caso, le dre LaSalle y comentó intempestivamente dijo: «Hemos perdido todo lo que tenía —Hemos perdido todos nuestros bienes mos, salvo el sentido del humor». pero nos queda el sentido del humor.
clutter 1 nombre (de papeles, etc) revoltijo, desorden: can you move your clutter?, ¿puedes quitar tus trastos? 2 verbo tra nsitivo to clu tter (up) , abarrota r, atestar, estar plagad o his desk is always cluttered, su mesa siempre está desordenada to be crowded untidily crowded and untidy collection of things, disorganised with a lot of objects scattered about
La rue était engorgée de pans de murs The street was cluttered with parts éboulés, barrée de poteaux et de fils élec- of houses that had slid into it, and with triques. Toutes les deux ou trois maisons, fallen telephone poles and wires. From on entendait les cris de personne s en- 30 every second or third house came the s e v e l i e s e t a b a n d o n n é e s , h u r l a n t i n - voices of people buried and abanv a r i a b l e m e n t , s a n s d é r o g e r a u x f o r - doned, who invariably screamed, with m e s d e l a p o l i t e s s e : « Tasukete kure ! formal politeness, “Tasukete kure! Au secours, s’il vous plaît ! » Les prêtres Help, if you please!” The priests recreconnurent dans plusieurs ruines d’où mon- 35 ognized several ruins from which these tait cet appel des maisons amies, mais l’in- cries came as the homes of friends, but cendie, qui faisait rage, rendait tout secours beca use of the fire it was too late to inutile. Pendant qu’on le portait, M. Fukai help. All the way, Mr. Fukai whimne cessait de gémir, d’une voix minuscule : pere d, “Le t me stay.” Th e part y turne d « Laissez-moi ! » Le petit groupe obli- 40 right when they came to a block of qua sur la droite, s’étant heurté à un pâté fallen houses that was one flame. At de maisons écroulées qui flambaient. Au Sakai Bridge, which would take them pont de Sa kai, qui deva it leur permettre de across to the East Parade Ground, they traverser l’eau pour atteindre le champ de saw that the whole community on the manoeuvre, ils virent que tout le quartier, 45 opposite side of the river was a sheet de l’autre côté de la rivière, n’était plus of fire; they dared not cross and dequ’une immense nappe de flammes ; ils cided to take refuge in Asano Park, off n’osèrent pas traverser et décidèrent de se to their [38] left. Father Kleinsorge, [66] réfugier dans le parc Asano, sur leur who had been weakened for a couple gauche. Le Père Kleinsorge, que sa violente 50 of days by his bad case of diarrhea, becrise de diarrhée avait affaibli depuis deux gan to stagger under his protesting jours, c ommençait à chance ler sous son far- burden , and as he tri ed to cli mb up deau humain qui protestait. Comme il es- over the wreckage of several houses sayait d’escalader les décombres de plu- that blocked their way to the park, he sieurs maisons qui bloquaient la route du 55 stumbled, dropped Mr. Fukai, and parc , il trébuc ha, lâch a M. Fuka i et roula plunged down, head over heel s, to the cul par-dessus tête jusqu’au bord de la ri- edge of the river. When he picke d himvière. S’étant ramassé, il aperçut M. Fukai self up, he saw Mr. Fukai running qui s’enfuyait. Le Père Kleinsorge cria à away. Father Kleinsorge shouted to a une douzaine de soldats qui se tenaient près 60 dozen soldiers, who were standing by du pont de l’arrêter. Et comme, de son côté , the bridge, to stop him. As Father il s’apprêtait à courir pour le rattraper, le Kleinsorge started back to get Mr. Père La Salle lui lança : Fukai, Father LaSalle called out, « Dépêchez-vous! Ne perdez pas de temps ! “Hurry! Don’t waste time!” So Father » En sorte que le Père Kleinsorge se borna à prier 65 Kleinsorge just requested the soldiers les soldats de s’occuper de M. Fukai. Ce qu’ils to take care of Mr. Fukai. They said promirent de faire, mais le petit homme, dont le s they would, but the little, broken man nerfs avaient craqué, parvint à leur échapper et got away from them, and the last the les prêtres le virent une dernière fois, qui s’en prie sts coul d see of him, he was run70
La calle estaba atestada con partes de casas, con cables y postes de teléfono caídos. Cada dos o tres casas les ll egaban las voces de gente enterrada y abandonada que invariablemente gritaba, con cortesía formal: «Tasukete kure ! ¡Auxilio, si son tan amables!». Los sacerdotes reconocieron varias ruinas: eran hogares de amigos, pero debido al fuego era ya demasiado tarde para ayudar. Durante todo el camino el señor Fukai se quejaba: «Dejen que me quede». El grupo dobló a la derecha al llegar a una manzana de casas caídas que formaba una gran llamarada. En el puente Sakai, que les permitiría cruzar hacia la Plaza de Armas del Oriente, vieron que la comunidad entera del otro lado del río era una cortina de fuego; no se atrevieron a cruzar y decidieron refugiarse en el parque Asano, a su izquierda. El padre Kleinsorge, que en l os últimos días se había sentido debilitado por la diarrea, comenzó a trastabillar baj o el pes o de su que jum brosa car ga, y, mientras intentaba escalar los destrozos de varias casas que bloqueaban su camino al parque, se tropezó, dejó caer al señor Fukai, y se fue de bruces contra el borde del río. Cuando logró levantarse, [39] vio al señor Fukai esca par cor riend o. E l padr e Kl ein sor ge l lamó a doce soldados que estaban junto al puente para que detuvieran a aquel hombre. Cuando comenzó a regresar par a b usc ar al señ or Fuk ai, lo lla mó el pad re La Sal le: «¡Apú res e! ¡No p ier da tiempo!». Así que el padre Kleinsorge se limitó a pedirle a los soldados que cuidaran del señor Fukai. Dijeron que lo harían, pero el destrozado hombrecito logró escapar, y la última vez qu e los sacerdotes lo vieron estaba
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La calle estaba sembrada con trozos de casas que habían saltado hasta ahí, postes telefónicos y cables caídos. Cada dos o tres casas se oían las voces de gentes enterradas y abandonadas, que invariablemente gritaban, con cortesía formal: —Tasukete kure! «¡Auxilio, por favor!» Los sacerdotes reconocieron que varias de las ruinas de donde partían estos pedidos eran casas de amigos, pero a causa del fuego ya era muy tarde para ayudar. Todo el camino, el señor Fukai gimoteaba —Déjenme quedarme... El grupo dobló hacia la derecha al encontrar toda una manzana de casas derrum badas ardiendo. En el puente Sakai, que los llevaría hasta el Campo de Desfile del Este, vieron que todo el barrio del otro lado del río era una sábana de fuego; no se atrevieron a cruzar y decidieron refugiarse en el parque Asano, hac ia la izq uie rda. El padre Kleinsorge, debilitado por dos días de seria diarrea, comenzó a vacilar bajo su gimoteante carga, y cuando intentaba encaramarse a los escombros de un grupo de casas que obstruían su ‘ cam ino hac ia el parque, tropezó, dejó caer al señor Fukai, y rodó como un ovillo, a la orilla del río. Cuando pudo [48] levantarse, vio que el señor Fukai huía. El padre Kleinsorge le gritó a un grupo de soldados que había junto al puente para q ue lo d etuvies en. Mient ras emprendía el regreso para buscar al señor Fukai, el padre LaSalle le gritó: —¡ Pr on to ! ¡ No pi er da ti em po! De modo que el sacerdote pidió a los soldados que cuidasen del señor Fukai. Dijeron que así lo harían pero el hombrecito vencido se libró de ellos, y lo último que vio el sacerdote fue que corria de vuel-
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retournait en courant vers les flammes. ning back toward the fire. [67] M. Tanimoto, terrifié à la pensée de sa faMR. TANIMOTO, fearful for his mille et de sa chapelle, s’était d’abord élancé, family and church, at first ran toward dans l’idée de les rejoindre en prenant au plus 5 them by the shortest route, along, Koi court, par la grand’route d© Ko ï. Il était le seul Highway. He was the only person à s’enfoncer dans la ville ; les centaines et les making his way into the city; he met centaines de gens qu’il croisait, fuyaient et il hundreds and hundreds who were n’était pas un des fugitifs qui ne semblât avoir fleeing, and every one of them été atteint de quelque manière. Certains 10 seemed to be hurt in some way. The avaient les sourcils littéralement calcinés et la eyebrows of some were burned off peau pendait de leur visa ge et d e le urs mains. and skin hung from their faces and D’autres, sous l’effet de la souffrance, avan- hands. Others, because of pain, held çaient les bras levés, comme portant quelque their arms up as if carrying something chose à deux mains. Il en était qui vomissaient 15 in both hands. Some were vomiting en marchant. Beaucoup étaient nus ou n’étaient as they walked. Many were naked or plus vêtus que de lambeaux de vêtements . Sur in shreds of clothing. On some uncertains corps ainsi dénudés, les brûlures dressed bodies, the burns had made s’étaient inscrites en motifs - dessinant les pa tt er ns —o f un de rs hi rt st ra ps an d épaulettes d’un gilet de dessous, ou des bre- 20 suspenders and, on the skin of some telles ; et sur la peau de certaines femmes women (since white repelled the heat (étant donné que 1P blanc repoussait la cha- from the bomb [39] and dark clothes leur dégagée par la bombe, tandis que le noir absorbed it and conducted it to the l’absorbait et servait de conducteur), les fleurs skin), the shapes of flowers they had imprimées sur les kimonos. Beaucoup aussi, 25 had on their kimonos. Many, although ble ssé s eux-mêmes , sou tenaie nt des parent s injured themselves, supported rela plus griè veme nt atte ints . Pres que tous avan- tives who were worse off. Almost all çaient la tête basse, regardant [68] droit de- had their heads bowed, looked vant eux, se taisant et montrant des visages straight ahead, were silent, and dénués d’expression. 30 showed no expression whatever.
corriendo hacia el fueg o.
ta hacia el fuego.
El señor Tanimoto, temiendo por su familia y su iglesia, corrió hacia ellos por la ruta más corta: la auto pi st a Ko i. Er a la ún ic a pe rs on a qu e entraba a la ciudad; se cruzó con cientos y cientos que escapaban de ella, y cada uno parecía estar herido de alguna forma. Algunos tenían las cejas quemadas y la piel les colgaba de la cara y de las manos. Ot ros, de bi do al do lo r, ll ev ab an lo s b ra zo s l evantados en el aire, como si cargaran algo en ambas manos. Algunos iban vomitando. Muchos iban desnudos o en harapos. Sobre algunos cuerpos desnudos, las quemaduras habían dibujado patrones: tiras de ropa interior y suspensorios, y, so bre la pi el de algu nas mu jer es — pu es to qu e el bl an co re fl ej ab a el ca lor de la bomba y el negro lo absor bí a y lo co nd uc ía a l a p ie l— se ve ía n las formas de las flores de sus kimonos. A pesar de sus heridas, muchos ayudaban a los parientes que peor estaban. Casi todos inclinaban la cabeza, mirando al frente y en silencio, sin expresión alguna en el rostro.
El señor Tanimoto, temeroso por su familia y su iglesia, corrió al princi pio p or la ru ta más cort a, po r l a c arretera de Koi. Era la única persona que se dirigía hacia. la ciudad; encontró cientos y cientos que huían de ella, y todos parecían estar heridos de alguna forma. Las cejas de algunos estaban quemadas, y la carne les colgaba de la cara y las manos. Otros, a causa del dolor, tenían los brazos en alto, como si llevasen algo en ambas manos. Algunos vomitaban mientras avanzaban. Muchos estaban desnudos, o en hara pos. E n algunos cuerpos desn udos, la s quemaduras habían dejado huellas de bretel es y sostenes, y, en lo s cuer pos de algunas mujeres (ya que el blanco rechazaba el calor de la bomba mientras que las ropas oscuras lo absorbían y lo conducían hacia la piel), las formas dé las flores estampadas en sus quimonos. Muchos, aunque heridos ellos mismos, sostenían a sus parientes que se encontraban peor. Casi todos llevaban las cabezas bajas y mira ban fijamen te h aci a ad elant e, silenciosos y sin expresión alguna.
Après avoir traversé le pont de Koi et le pont After crossing Koi Bridge and de Kannon, sans cesser un instant de courir, M. Kannon Bridge, having run the whole Tanimoto s’aperçut., à mesure qu’il s’approchait way, Mr. Tanimoto saw, as he apdu centre, que toutes les maisons étaient comme 35 pr oa ch ed the cen te r, tha t all the écrasées et que beaucoup d’entre elles brûlaient. houses had been crushed and many Les arbres étaient à nu, les troncs carbonisés. Il were afire. Here the trees were bare tenta en plusieurs points de pénétrer parmi les and their trunks were charred. He ruines, mais chaque fois fut arrêté par les flam- tried at several points to penetrate mes. Sous les restes de quantité de maisons, les 40 the ruins, but the flames always gens appelaient au secours, mais personne ne stopped him. Under many houses, s’occupait d’eux ; en règle générale, ce jour-là, peo ple scr eamed for he lp, bu t no one les survivants ne se portèrent à l’aide que de helped; in general, survivors that day parent s ou de voisin s immédia ts, car il leu r était assisted only their relatives or immeimpossible d’embrasser par l’esprit, voire même 45 diate neighbors, for they could not simplement de tolérer, l’idée d’un cercle de comprehend or tolerate a wider circle souffrances plus étendu. Les blessés passaient of misery. The wounded limped past en boitant devant ces cris ; et M. Tanimoto, lui, the screams, and Mr. Tanimoto ran passa it en couran t. En tant que chréti en, il se pa st th em . As a Ch ri st ia n he wa s sentait rempli de compassion pour les malheu- 50 filled with compassion for those who reux pris au piège ; en tant que Japonais, il suc- were trapped, and as a Japanese he combait sous la honte d’être intact dans son was overwhelmed by the shame of corps et il priait tout en courant : « Dieu vienne be ing unhu rt , and he pr ay ed as he en aide aux malheureux et les arrache à ces ran, “God help them and take them flammes ! » [69] 55 out of the fire.”
Tras cruzar el puente Koi y el puente Kannon, después de haber corrido todo el camino, el señor Tanimoto vio al aproximarse al centro que todas las casas habían sido aplastadas y muchas estaban en llamas. Los árboles no tenían hojas y sus troncos estaban carbonizados. El señor Tanimoto trató en diversos puntos de [40] penetrar las ruinas, pero las llamas siempre lo detuvieron. Bajo muchas casas la gente pedía ayuda a gritos, pero nadie ayudaba; en gener al, los su pervivientes ayudaban a sus familia res o vecinos más próximos, porque no podían ni tolerar ni comprender un círculo de miseria más amplio. Los heridos pasaban cojeando junto a los gritos, y el señor Tanimoto pasó corriendo junto a ellos. Como cristiano, se sintió lleno de com pasió n por los que estaban atrap ados, y como japonés se sintió abrumado por la vergüenza de estar ileso, y rezaba mientras corría: «Dios los ayude y los saque del fuego».
Después de cruzar los puentes Koi y Kannon, y habiendo corrido todo el tiem po, el señor Tanimoto vio, al aproximarse al centro, todas las casas destruidas, y muchas de ellas en llamas. Los árboles sin hojas mostraban los troncos chamuscados. En [49] varios puntos trató de penetrar en las ruinas, pero las llamas se lo impidieron siempre. Desde bajo muchas casas, la gente gritaba pidiendo ayuda, pero nadie hacía caso; en gener al, ese día los sobrevivientes asistieron sólo a sus parie ntes o a sus vecinos más próximos, porque no podían comprender o tolerar un círculo más amplio de desdicha. Los heridos caminaban cojeando, pasando por alto los gritos, y el señor Tanimoto corría pasándolos a ellos. Como cristiano, se sentía lleno de compasión por los que estaban atrapados, y como japonés lo em bargaba la vergüenza de esta r ileso, y mientras corría rogaba: —Dios, a yúdalos y sác alos d el f uego.
Il s’était dit qu’en. prenant sur la gauche, il conHe thought he would skirt the fire, Pensó que bordearía el fuego por la izPensó que hacia la izquierda evitaría tournerait l’incendie. II revint, toujours courant, au to the left. He ran back to Kannon quierda. Corrió de vuelta al puente el fuego. Volvió hacia el puente Kannon pont de Kannon et suivit sur une certaine distance le Bridge and followed for a distance one Kannon y durante un tramo siguió el re- y siguió durante un trecho el curso de uno bord de la rivière. II tenta de s’enfoncer dans plu- 60 of the rivers. He tried several cross corrido de uno de los ríos. Ensayó varias de los ríos. Intentó pasar a varias calles sieurs rues transversales, mais les trouva toutes blo- streets, but all were blocked, so he calles transversales, pero todas estaban transversales pero todas estaban bloqueaquées ; il finit donc par tourner loin sur sa gauche et turned far left and ran out to bloqueadas; así que dobló a la izquierda y das, de modo que dobló a la izquierda y courut jusqu’à Yokogawa, gare sur une ligne de che- Yokogawa, a station on a railroad line empezó a correr hacia Yokogawa, una corrió hacia Yokogawa, estación de la min de fer qui faisait le tour de la ville en un large that detoured the city in a wide semi- estación sobre una línea ferroviaria que línea ferroviaria que rodeaba la ciudad en demi-cercle et il suivit la voie ferrée jusqu’à ce qu’il 65 circle, and he followed the rails until le daba la vuelta a la ciudad en un amplio amplio semicírculo, y siguió las vías hastombât sur un train en flammes. L’étendue du désas- he came to a burning train. So im- semicírculo, y siguió los rieles hasta lle- ta llegar a un tren incendiado. Tan imtre l’avait, à ce point de sa course, si impressionné, pres sed w as he by t his t ime by the ex- gar a un tren incendiado. Para entonces pres ionado estaba por la extensió n del qu’il remonta en courant vers le nord, jusqu’à Gion, tent of the damage that he ran [40] estaba tan impresionado por la vastedad daño, que corrió hacia el norte dos miâ plus de trois kilomètres de là (Lion étant un fau- north two miles to Gion, a suburb in del daño que corrió más de tres kilóme- llas hasta Gion, un suburbio al pie de las 70
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bourg situé au pied des collines).Tout le long du che- the foothills. All the way, he overtook min, il dépassa des gens affreusement brûlés et dé- dreadfully burned and lacerated chirés et, tourmenté par son remords patriotique, il people, and in his guilt he turn ed to se tournait à droite et à gauche, sans s’arrêter, di- right and left as he hurried and said to sant à tel ou tel d’entre eux : « Pardonnez-moi de 5 some of them, “Excuse me for having ne pas porter ma part de votre fardeau ». Près de no burden like yours.” Near Gion, he Gion, il commença à rencontrer des gens de 1a cam- began to meet country people going to pagne qui faisaient route vers la ville pour porter ward the city to help, and when they secours. L’apercevant, ils s’écrièrent : « Regar- saw him, several exclaimed, “Look! dez ! En voici un qui n’est pas blessé ! » A 10 There is one who is not wounded.” At Gion, il prit en direction de la [70] rive droite Gion, he bore toward the right bank of de la rivière principale, l’Ota, et courut jus- the main river, the Ota, and ran down qu’au bord de l’eau, où il retrouva l’incendie. it until he reached fire again. There Il n’y avait pas de flammes sur l’autre rive, ce was no fire on the other side of the qui fit que, dépouillant sa chemise et ses chaus- 15 river, so he threw off his shirt and sures, il plongea dans l’eau. Parvenu au mi- shoes and plunged into it. In midlieu de la rivière, où le courant était assez fort, stream, where the current was fairly l’épuisement et la peur finirent par avoir le des- strong, exhaustion and fear finally sus -- il avait fait en courant une douzaine de caught up with him—he had run nearly kilomètres - et perdant tout ressort, il sentit 20 seven miles—and he became limp and que les eaux l’entraînaient. Il pria : « Je vous drifted in the water. He prayed, supplie, mon Dieu, aidez-moi à toucher l’autre “Please, God, help me to cross. It would bord . C e sera it trop bête de périr n oyé quand be nonsense for me to be drowned when je suis le seul à ne pas être blessé. » I1 réus sit I am the only uninjured one.” He manà faire encore quelques brasses et prit pied sur 25 aged a few more strokes and fetched une langue de sable, en aval. up on a spit downstream.
tros hacia el norte, hacia Gion, un subur- colinas. Todo el camino se cruzó con gen bio al pie de las colinas. Durante todo el te espantosamente quemada y lacerada, camino se cruzó con gente terriblemente y, lleno de remordimiento, se volvía a quemada y lacerada, y era tanta su culpa derecha e izquierda mientras corría, dique se volteaba a derecha y a izquierda ciéndoles a algunos de ellos: para decirles: «Perdonen que no lleve una —Perdonadme por no tener una carga como la vuestra. carga como la suya». Cerca de Gion emCerca de Gion, comenzó a encontrar pezó a encontrar gente de campo que se campesinos que iban hacia la ciudad para dirigía a la ciudad para prestar su ayuda y ayudar, y, al verlo, varios exclamaron: que al verlo exclamaron: «¡Miren! Uno —¡Miren! Hay uno que no está herido... que no está herido». En Gion, se abrió En Gion se dirigió a la orilla dere pasó hacia la oril la derecha del río pr inci- cha del río principal, el Ota, y corrió pal, el Ota, y siguió su curs o hasta encon- hasta volver a toparse con el fuego. No trar incendios de nuevo. No había fuego había incendio del otro lado del [50] en el otro lado del río, así que se quitó río, de modo que se quitó camisa y la camisa y los zapatos y se zambulló. zapatos y se zambulló en el agua. En A medio camino, donde era más fuerte la mitad, donde la corriente era regula corriente, el cansancio y el miedo le larmente fuerte, el cansancio y el tedieron alcance —había corrido unos mor —había corrido unas siete mionce kilómetros—, y su cuerpo se vol- llas— hicieron crisis. Debilitado, se vió fláccido y se dejó llevar por el agua. abandonó en el agua. Rogó: «Por [41] favor, Dios, ayúdame a cru —¡Po r favor, Dios, ayúdame a cruzar», rezó. «Sería absurdo que me aho- zar! Sería una tontería que me ahogue gara, yo que soy el único que no está he- puesto que soy el ú nico ileso . rido.» Dio unas brazadas más y logró lleDio unas cuantas brazadas más y tregar a un banco de arena río abajo. pó a un b anco de arena.
Il escalada la berge et la longea en courant Mr. Tanimoto climbed up the bank jusq u’au moment où, près d’un temple shin- and ran along it until, near a large toïste, il se heurta encore à l’incendie. Comme 30 Shinto shrine, he came to more fire, il tournait sur la gauche, dans l’espoir de trou- and as he turned left to get around it, ver une issue, il rencontra, par une chance in- he met, by incredible luck, his wife. croyable, sa femme. Elle portait dans ses bras She was carrying their infant daughleur bébé. Tanimoto était parvenu à un tel de- ter. Mr. Tanimoto was now so emogré d’épuisement émotif, que plus rien ne pou- 35 tionally worn out that nothing could vait le surprendre. Il n’embrassa pas sa femme surprise him. He did not embrace his ; il se borna à dire : « Oh! vous êtes sauve! » wife; he simply said, “Oh, you are Elle lui raconta qu’elle était arrivée chez eux, safe.” She told him that she had got après avoir passé la nuit à Ushid a, juste à temps home from her night in Ushida just in pour l’explosion, et qu’e lle avai t été ense ve- 40 time for the explosion; she had been lie sous le presbytère avec l’enfant dans ses buri ed unde r the parsona ge wit h the bras . Elle lu i dit co mm en t le s dé co mb re s baby in her arms. She told how the avaient pesé sur elle, comment le bébé avait wreckage had pressed down on her, crié. Elle avait vu une faible crevasse de lu- [41] how the baby had cried. She saw mière et, en tendant la main, elle avait réussi à 45 a chink of light, and by reaching up agrandir le trou, petit à petit. Au bout d’une with a hand, she worked the hole bigdemi-heure, environ, elle avait entendu et re- ger, bit by bit. After about half an hour, connu le crépitement du bois qui brûlait. En- she heard the crackling noise of wood fin, l’ouverture avait été assez grande pour burning. At last the opening was big qu’elle parvînt à y faire passer l’enfant, en le 50 enough for her to push the baby out, pouss ant, puis à se hi sser en ra mpant à son to ur. and afterward she crawled out herself. Elle ajouta qu’elle retournait maintenant à She said she was now going out to Ushida. M. Tanimoto lui répondit qu’il vou- Ushida again. Mr. Tanimoto said he lait voir où en était sa chapelle et s’occuper wanted to see his church and take care des gens de son Association de Quartier. Ils se 55 of the people of his Neighborhood Asséparèrent aussi fortuitement, aussi hébétés, sociation. They parted as casually— qu’ils s’étaient retrouvés. as bewildered—as they had met.
El señor Tanimoto subió por el banco de arena y lo bordeó hasta que encontró fuego de nuevo, junto a un tem p lo Shint o; al d arse vuel ta par a flanquearlo se topó, en un golpe de suerte increíble, con su esposa. Ella llevaba a su niña en brazos. El señor Tanimoto estaba emocionalmente tan agotado que nada podía sorprenderlo. No abr azó a su esp osa ; si mpl eme nte le dijo: «Ah, estás a salvo». Ella le contó que había regresado de Ushida justo a tiempo para la explosión; había quedado enterrada bajo la parroquia con el be bé en sus br azos . Cont ó có mo lo s destrozos la habían aplastado, cómo había llorado la niña. Había visto una grieta de luz y con una mano la alcanzó y la fue agrandando poco a poco. Después de una media hora, le llegó el chisporrot eo de la madera quemándose. Al fin logró ampliar la apertura lo suficiente para sacar al bebé, y enseguida salió también ella, arrastrándose. Dijo que ahora se dirigía de nuevo a Ushida. El señor Tanimoto dijo que quería ver su iglesia y ayudar a la gente de la Asociación de Vecinos. Se separaron tan casualmente —y tan perplejos— como se habían encontrado.
El señor Tanimoto corrió a lo largo de este banco, cerca de un gran templo sintoísta, se enfrentó con más fuego, y al volverse hacia la izquierda para rodearlo encontró, por increíble azar, a su esposa. Esta llevaba al hijo de ambos. Para entonces el señor Tanimoto estaba tan agotado emocionalmente, que nada podía sorprenderlo. No abrazó a su es posa ; d ijo sencill amen te: —Oh, estás a salvo... Ella le contó que regresaba de Ushida just amen te antes de la exp losión. Hab ía quedado enterrada en la rectoría con el niño en brazos. Contó cómo la había aplastado el derrumbe, cómo lloró el bebé. Alcanzó a divisar un hilo de luz, y extendiendo una mano logró agrandar el agujero, poco a poco. Después de media hora más o menos, oyó el ruido chirriante de la madera que se quema. Por lo pronto, el aguj ero ya era lo suficie ntemente grande como para sacar al niño por él, y después de hacer lo emergió ell a misma. Dijo que ahora volvía a Ushida. El señor Tanimoto manifestó que desea ba ver su iglesia y asis tir a la gente de su Asociación Vecinal. Se separaron con tanta indiferencia — y azoramiento— como se habían encontrado.
La ruta que siguió el señor Tanimoto alrededor del fuego lo llevó a la Plaza de Armas del Oriente, la cual, al ser una zona de evacuación, era ahora escenario de una situación truculenta : f i l a tras fila de quemados y ensangrentados. Los quemados gemían: « Mi zu, mi zu! ¡Agua, agua!». El señor Tanimoto encontró un tazón en una calle vecina y localizó una llave de agua que todavía funcionaba en la estructu-
El paso del señor Tanimoto en la zona del incendio lo llevó a través del Cam po de Desf ile del Este, q ue, al ser zona de evacuación, era ahora escena [51] río de un horripilante espectáculo: masas y masas de gente quemada y sangrante. Los quemados gemían Miz u, mi zu! «¡Agua, agua!» El señor Tanimoto encontró una palangana en una calle cercana, localizó una espita que aún funcionaba entre las
gruesome horrible, grisly, disgusting, horripilante, tétrico, lúgubre
Le chemin qu’avait pris M. Tanimoto Mr. Tanimoto’s way around the po ur co nt ou rn er l’ in ce nd ie le fi t tr av er - 60 fire took him across the East Paser le Champ de Manoeuvre de l’Est qui, r a d e G r o u n d , w h i c h , b e i n g a n zone d’évacuation, était à présent le théâ- e v a c u a t i o n a r e a , w a s n o w t h e tre d’une horrible pa ra de : b le ss és en sa n- scene of a gruesome review: rank glantés et brûlés par files entières. Les on rank of the burned and bleed br ûl és gé mi ssa ie nt : a Mi zu, mi zu ! A 65 i n g . T h o s e w h o w e r e b u r n e d boi re , à boi re ! » M. Ta ni mo to, aya nt moaned, “Mixu, mizu! Water, watrouvé un [72] baquet dans unie rue pro- ter!” Mr. Tanimoto found a basin che et repéré un robinet qui fonctionnait in a nearby street and located a waencore dans la carcasse écrabouillée ter tap that still worked in the 70
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tr. de J. G. Vásquez
tr. de A. T. Weyland
d’une maison, entreprit d’apporter de crushed shell of a house, and he ra aplastada de una casa, y comenzó a ruinas de una casa, y se dedicó a llevar l’eau à ces inconnus qui souffraient. be ga n ca rr yi ng wa te r to th e s uf fe r- llevar agua a los desconocidos. Cuan- agua a los sufrientes desconocidos. Lorsqu’il eut donné à boire à une tren- ing strangers. When he had given do hubo dado de beber a unos treinta Cuando ya había dado de beber a unos taine d’entre eux, il se rendit compte drink to about thirty of them, he de ellos, se percató de que aquello le treinta de ellos, se dio cuenta de que esq u ’ i l p e r d a i t t r o p d e t e m p s . « 5 realized he was taking too much tomaba demasiado tiempo. «Discúlp- taba perdiendo mucho tiempo. Excusez-moi, dit-il d’une voix forte à time. “Excuse me,” he said loudly to enme», dijo en voz alta a los que ya —Dis cúlp enme —dij o en voz alt altaa a ceux qui, tout près, tendaient les mains those nearby who were reaching out alargaban [42] la mano hacia él gritan- los que estaban cerca y extendían las vers lui et criaient leur soif, nombreux their hands to him and crying their do de sed. «Tengo mucha gente que manos hacia él gritando su sed —. Tensont ceux qui attendent mes soins. » Puis thirst. “I have many people to take care cuidar.» Entonces fue de nuevo al río, go que atender a mucha gente. Luego se fue. Se dirigió nuevamente al il s’en fut en courant. Il retourna au bord 10 of ” Then he ran away. away. He went to the con el tazón en la mano, y saltó a un de la rivière, son baquet à la main et river again, the basin in his hand, and banc ba nc o de ar en ena. a. Al lí vi vioo a ci cien ento to s de río, con la palangana en la mano y saltó al pers rs on onas as ta tann gr av avem emen ente te he heri ri da dass qu e banco de arena. Allí vio a cientos de persosauta sur un banc de sable. Là, il vit des jump jumped ed down onto a sand spit . The There re pe centaines de gens si mal en point, qu’il he saw hundreds of people so badly no podían ponerse de pie para alejarse nas tan gravemente heridas que no podían leur était impossible de fuir plus loin la wounded that they could not get up to de la ciudad en llamas. Cuando veían levantarse para alejarse de la ciudad en llacité en flammes. Quand ces gens aper- 15 go farther from the burning city. When a un hombre ileso y erguido, el canto mas. Cuando vieron un hombre erguido y çurent un homme valide et indemne, la they saw a man erect and unhurt, the comenzaba de nuevo: «Mizu, mizu, sano, el cántico empezó otra vez: — Mizu , mi zu, mizu. même plainte recommença. « Mi zu , mi zu , chant began again: “Mizu, mizu, mizu». El señor Tanimoto no podía somizu.” Mr. Tanimoto could not resist po rt mizu, mizu ». M. Tanimoto n’y put résisrtar ar lo lo;; les l es l le levó vó a gu a de l río r ío,, lo cu cual al El señor Tanimoto no pudo resistirter; il alla chercher de l’eau à la rivière, them; he carried them water from the fue un error, pues eran aguas turbias se; les llevó agua del río... lo que era qu’il leur distribua --- erreur de sa part, 20 river—a mistake, [42] since it was y salobres . Dos o tres botes peque- un error, ya que era agua de marea y l’eau étant saumâtre, du fait de la marée. tidal and brackish. Two or three small ños llevaban a los heridos a través salobre . Dos o tres botes pequeños Deux ou trois petits bateaux traversaient la boat boatss were wer e fer ryi rying ng hurt hur t people peop le across ac ross del río desde el parque Asano, y, trasportaban gente herida a través del rivière, transportant les blessés du parc t h e r i v e r f r o m A s a n o P a r k , a n d cuando uno de ellos llegó al banco río desde el parque Asano, y cuando Asano. Quand l’un d’eux accosta au banc de when one touched the spit , Mr. de arena , el señor Tanimoto pronun- uno tocó el banco de arena el señor sable, M. Tanimoto réitéra réitéra de la même voix forte son 25 T a n i m o t o a g a i n m a d e h i s l o u d , ció de nuevo su discurso arrepenti- Tanimoto volvió a hacer su discurso petit discou discours rs d’excuses et sauta à bord. Il se trouva apologetic speech and jumped into the do y se subió al bote. En el parque, apologético, y saltó al bote. Este lo llevó ainsi atteindre le parc. Là, parmi [73] les broussailles, boat. It took took him across to the the park. There, entre la maleza, encontró a varios de atravesando el parque. Allí, en las maleil retrouva certains des gens de son Association de in the underbrush, he found some of his sus cargos de la Asociación de Veci- zas, encontró a algunos de sus protegidos Quartier, dont il avait la responsabilité et qui s’étaient charges of the Neighborhood Association, nos, que habían llegado allí siguien- de la Asociación Vecinal que habían venirendus en cet endroit conformément à ses instruc- 30 who had come there by his previous in- do sus instrucciones, y vio a muchos do aquí siguiendo sus propias instrucciotions précédentes ; il retrouva aussi de nombreuses structions, and saw many acquaintances, c o n o c i d o s , e n t r e e l l o s e l p a d r e nes previas y vio a muchos conocidos, enconnaissances, entre autres le Père Kleinsorge et les among them Father Kleinsorge and the Kleinsorge y los demás católicos. tre ellos el padre Kleinsorge y los otros sacatólicos. Pero echó de menos a autres membres de la communauté catholique. Mais other Catholics. But he missed Fukai, who Pero echó en falta a Fukai, que había cerdotes católicos. Fukai, qui était un de ses amis intimes, manquait. « had been a close friend. “Where is sido un buen amigo suyo. «¿Dónde Fukai, de quien había sido muy amigo. está Fukai- sa n?» —¿Dóndee está —¿Dónd está FukaiFukai-san? —preguntó. Où est Fukai ? » demanda-t-il. » 35 Fukai- san?” he asked.
“He didn’t want to come with us,” Father Kleinsorge said. “He ran bac k.”
« Il n’a pas voulu venir avec nous, ré pond po nd it le Pè Père re Kl Klei ei ns nsorg org e. Il s’ s’es es t sa uv uvéé et it retourne là-bas. »
«No ha querido venir con nosotros», —No quiso qu iso ven ir con no sotr os —res—res dijo el padre Kleinsorge. «Se ha regresa- pondió pon dió el pad padre re Klei nso nsorge rge —. Se voldo.» vió. [52]
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Quand Mlle Sasaki entendit les voix BEN MISS SASAKI heard the Cuando la señorita Sasaki escuchó las de ceux qui étaient pris avec elle parmi voices of the people caught along voces de quienes estaban atrapados con les ruines de la fabrique d’étain, elle se with her in the dilapidation at the tin ella en las ruinas de la fábrica de estaño, mit à leur parler. Sa plus proche voi- factory, she began speaking to them. empezó a hablarles. Descubrió que su vesine, à ce qu’elle découvrit, était une 45 Her nearest neighbor, she discovered, cino más próximo era una joven estudiante é t u d i a n t e r e q u i s e p o u r l e t r a v a i l e n was a high-school girl who had been de bachillerato que había sido preparada usine et qui lui déclara avoir la colonne drafted for factory work, and who said para trabajos traba jos de fábrica, y que decía ten er vertébrale brisée. Mile Sasaki répliqua : « her back was broken. Miss Sasaki re- la espalda rota. La señorita Sasaki repuJe suis coincée et je ne peux pas remuer. pli ed ed,, “I am ly lyin ingg he here re an andd I ca can’ n’tt so: «Yo no me puedo mover. Me han amJ’ai la jambe gauche sectionnée. » putado la pierna pie rna izquierda» izq uierda».. 50 move. My left leg is cut off.” Un peu plus tard, elle entendit à nouSome time later, she again heard veau [74] qu’on marchait au-dessus d’elle, puis somebody walk overhead and then qu’on allait d’un côté, et enfin que l’inconnu, quel move off to one side, and whoever it qu’il fût, entreprenait de déblayer. L’homme qui 55 was began burrowing . The digger re piochait dégagea plusieurs personnes, et quand il leased several people, and when he eut délivré l’étudiante, elle s’aperçut qu’elle had uncovered the high-school girl, n’avait pas la colonne vertébrale brisée, en fin de she found that her back was not brocompte, et sortit en rampant des décombres. Mlle ken, after all, and she crawled out. Sasaki appela le sauveteur et il se mit à l’oeuvre, 60 Miss Sasaki spoke to the rescuer, and en direction de l’endroit où elle était. Il déblaya he worked toward her. He pulled un grand nombre de bouquins et parvint à creuser away a great number of books, until un tunnel jusqu’à elle. Elle vit un visage ruisse- he had made a tunnel to her. She could lant de sueur en même temps que l’homme disait : see his perspiring face as he said, « Sortez de là, mademoiselle ». Elle essaya. « Je 65 “Come [43] out, Miss.” She tried. “I ne peux pas remuer, dit-elle. L’homme L’homme creusa en- can’t move,” she said. The man excore un peu et lui dit d’essayer à nouveau, de tou- cavated some more and told her to t ry tes ses forces. Mais les livres pesaient lourdement with all her strength to get out. But sur les hanches de la jeune fille ; finalement, book bookss wer e hea vy on he r hips, hip s, an d the 70
Cuando la señorita Sasaki oyó las voces de la gente atrapada junto co n ella en el derrumbe de la fábrica de hojalata, comenzó a hablarles. Su vecina más cercana, según descubrió, era una chica de la escuela secundaria que había sido reclutada para el trabajo de fábrica, y que dijo tener la es palda rota. La señorita Sasaki respondió: —Yo estoy estoy acos acostada tada aquí y no me me puedo puedo mover. Tengo la pierna izquierda cortada.
Poco tiempo después volvió a oír que Algún tiempo después volvió a oír que alguien caminaba por encima, enseguida alguien caminaba encima y que luego se se movía hacia un lado y —quien quiera movía hacia un lado; quienquiera que que fuese— empezaba a escarbar. El ex- fuese, comenzó a excavar. Este excavacavador liberó a varias personas, y cuan- dor liberó a varias personas, y cuando do hubo descubierto a la estudiante, ella destapó a la escolar, ésta comprobó que descubrió [43] que su espalda no estaba su espalda no estaba rota después de todo, rota, y que podía arrastrarse hacia fuera. y reptó hacia afuera. La señorita Sasaki La señorita Sasaki le habló al socorrista, habló al salvador, y él trabajó en direcy él empezó a abrirse paso hacia ella. ción a ella. Sacó un gran número de liQuitó una buena cantidad de libros hasta bros, hasta que hizo un túnel . Ella El la pudo que logró abrir un túnel. Ella vio enton- ver su cara transpirada mientras le decía: ces la cara sudorosa que le dijo: «Salga, —Salga, —Sal ga, seño rit rita. a. señorita». Lo intentó. «No puedo moverLo intentó. me», dijo. El hombre excavó un poco más —No puedo moverme —expresó— —expresó—.. El y le dijo que intentara salir con todas sus hombre continuó excavando y le dijo que trafuerzas. Pero los libros sobre sus caderas tase con toda sus fuerzas de salir de allí. Pero eran muy pesados, y el hombre acabó por los libros le pesaban sobre las caderas, y fi-
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tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
tr. de A. T. Weyland
man finally saw that a bookcase was leaning on the books and that a heavy bea m pres p res sed dow n on o n t he boo bookca kca se. “Wait,” “W ait,” he said. “ I’ll get a crowbar.”
ver que una estantería se inclinaba sobre los libros y una viga pesada hacía presión sobre la estantería. «Espere», dijo entonces. «Voy a buscar una palanca.»
Il se passa un long temps avant que l’homme revînt, de fort mauvaise humeur, comme si le triste sort de la jeune fille était sa faute à elle. « Il n’y a personne pour [75] vous aider ! cria-t-il 10 par p ar l e tu n ne l . Il f au t v ou s d é br ou i ll er toute seule pour sortir. »
The man was gone a long time, and when he came .back, he was ill-tempered, as if her plight were all her fault. “We have no men to help you!” he shouted in through the tunnel. “You’ll have to get out by yourself.”
El hombre estuvo ausente un buen tiempo, y estaba de mal humor cuando regresó, como si la situación de la señorita Sasaki fuera culpa de ella. «¡No tenemos personal para ayudarla!», le gritó a través del túnel. «Tendrá que arreglárselas usted misma para salir.»
« Je ne peux pas, dit-elle. Ma j a m b e g a u c h e . . . » L’ h o m m e é t a i t p a r t i .
“That’s impossible,” she said. “My left leg...” The man went away.
«Es imposible», dijo ella. «Mi pierna —E s im po si bl e —d —dij ij o el la —. Mi izquierda...» Pero el hombre ya se había pierna pie rna izq izquie uierda. rda. .. ido. El hombre se fue. [53]
l’homme se rendit compte qu’une armoire prenait appui sur les bouquins et qu’un gros madrier re posait de tout son poids sur le meuble. « Attendez, dit-il je vais chercher une traverse. »
nalmente el hombre vio que una estantería estaba caída sobre los libros y que sobre la estantería había una pesada viga. —Espere —le dijo—. Conseguiré una palanca.
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El hombre tardó un largo rato en volver, y cuando lo hizo estaba de mal humor, como si la situación en que se encontraba la señorita Sasaki fuera exclusivamente culpa de ella.
—¡No tenemos te nemos hombre ho mbress para ayud arla! — gritó por el túnel—. Tendrá que salir por sus propios medios.
Ce fut bien plus tard que plusieurs homMuch later, several men came mes survinrent, qui tirèrent Mlle Sasaki de sa and dragged Miss Sasaki out. Her pris on. Sa jamb jambee gau gauche che n’ét n’était ait pas sec section tion-- 20 left leg was not severed, but it was née ; elle n’était que douloureusement douloureusement brisée, ba dl y br ok en an d cu t an d it hu ng les chairs tailladées, et pendait de travers à askew below the knee. They took partir part ir du g enou enou.. Les h omme ommess la p ortè ortèrent rent d ans her out into a courtyard. It was rainla cour. Il pleuvait. On l’assit à même le sol ing. She sat on the ground in the sous la pluie. L’averse croissant en force , quel- 25 rain. When the downpour increased, qu’un dit à tous les blessés de chercher asile someone directed all the wounded dans les abris de l’usine. a Venez, dit à la pe peop op le to ta ke co cove ve r i n the t he fa ct or y’ s jeune jeu ne fil fille le une fem femme me qui n’é n’étai taitt qu’ qu’une une dé- air-raid shelters. “Come along,” a chirure, vous n’avez qu’à sauter à torn-up woman said to her. “You cloche-pied. » Mais Mlle Sasaki ne pouvait 30 can hop.” But Miss Sasaki could not bouger, bou ger, et ell ellee r est estaa sou souss la plu pluie, ie, à atten a ttendre. dre. move, and she just waited in the Puis un homme étaya contre le mur une grande rain. Then a man propped up a plaque plaq ue de tôle ondu ondulée lée de faço n à form er une large sheet of corrugated iron as a sorte d’auvent, à l’abri duquel il porta la jeune kind of lean-to, and took her in his fille dans ses bras. Elle en ressentit pour lui 35 arms and carried her to it. She was de la gratitude jusqu’au moment où l’homme grateful until he brought two horrirevint avec deux blessés - une femme qui avait bl blyy wo un unde dedd pe op ople le—a —a wo woma mann wit w ithh un sein complètement arraché et un homme a whole breast sheared off and a dont le visage brûlé n’était que chair à vif man whose face was all raw from a [76] qu’il installa à ses côtés, sous l’abri ru- 40 bu burn rn —t o s ha re th thee s im impl pl e s he d w it h dimentaire. Ensuite, plus personne. La pluie her. No one came back. The rain cessa ; le ciel restait couvert ; l’agrès-midi cleared [44] and the cloudy afterétait horriblement chaud. La nuit n’était pas noon was hot; before nightfall the encore tombée, que les trois grotesques, sous three grotesques under the slanting leur toit de tôle oblique et tordu, commen- 45 pi piec ec e o f t wi st ed ir on be ga n t o s me ll çaient à exhaler l’infection. quite bad.
Mucho después, varios hombres llegaron y la arrastraron fuera. Su p i e r n a i z q u i e r d a n o h a b í a s i d o amputada, pero tenía cortes graves y colgaba, torcida, de la rodilla hacia aba jo. La llevaron a un patio. Llovía. Ella se sentó sobre la tierra, bajo la lluvia. Cuando empezó a llover más fuerte, alguien dio instrucciones a los heridos para que se protegieran en los refugios antiaéreas de la fábrica. «Venga», le dijo una mujer desgarrada. «Puede caminar con un solo pie.» Pero la señorita Sasaki no podía moverse, y se limitó a esperar en medio de la lluvia. Entonces un hombre apoyó una gran lámina de hierro corrugado sobre la pared para utilizarla como cobertizo, y tomó a la señorita Sasaki en brazos y la llevó hasta allí. Ella le estuvo agradecida hasta que el hombre trajo también a dos personas horriblemente heridas —una mu jer a la cua cuall le le hab había ía sid sidoo arrancado un seno y un hombre [44] cuya cara estaba en carne viva por una quemadura— para que compartieran la cabaña con ella. Nad ie reg res ó. Ces ó la llu via , la tar de nublada era caliente; antes del anochecer, los tres grotescos personajes bajo el trozo de hierro inclinado empezaron a oler bastante mal.
L’ a n c i e n c h e f d e l ’ A s s o c i a t i o n d e THE FORMER head of the Quartier de Nobori-cho, à laquelle étaient Nob or orii-ch choo Ne Neig ighbo hbo rh rhood ood As Assoc soc ia ia-rattachés les prêtres catholiques, était un 50 tion to which the Catholic priests behomme énergique, du nom de Yoshida. 11 longed was an energetic man named s’était vanté, lorsqu’il avait eu la charge Yoshida. He had boasted, when he de la D. P. du secteur, de ce que le feu was in charge of the district air-raid po ur ra it bi en dé vo re r to ut Hi ro sh im a, ja - defenses, that fire might eat away all mais il ne toucherait à Nobori-cho. La 55 of Hiroshima but it would never bo mb e je ta ba s sa ma is on , et un e so li ve le come to Nobori-cho. The bomb blew cloua lui-même au sol, lui paralysant les down his house, and a jo is t pin ned ja mb es , bi en en vu e de la ma is on de s jé - him by the legs, in full view of the suites, en face, et des gens qui se hâtaient Jesuit mission house across the way de fuir dans la rue. Dans la confusion de 60 and of the people hurrying along the la panique, Mme Nakamura et ses enfants, street. In their confusion as they hurle Père Kleinsorge, M. Fukai sur le dos, ried past, Mrs. Nakamura, with her le remarquèrent à peine ; il n’était qu’un children, and Father Kleinsorge, with des vagues éléments du brouillard de souf- Mr. Fukai on his back, hardly saw france au milieu [77] duquel tous ces gens 65 him; he was just part of the general se mouvaient. Ses appels au secours res- bl blur ur of mi mise se ry th ro roug ughh wh whic ic h th ey tèrent sans réponse ; tant d’êtres appe- moved. His cries for help brought no laient, qu’on ne pouvait les entendre sé- response from them; there were so p a r é m e n t . C o m m e l e s a u t r e s , M m e many pe ople sh outing f or help that that they they
El antiguo jefe de la Asociación de El anterior presidente de la AsociaVecinos de Nobori-cho a la cual perte- ción Vecinal de Nobori-chico, a la que necían los sacerdotes católicos era un pertene per tene cían los l os sacerd sac erdotes otes cató c atólico lico s, era hombre enérgico llamado Yoshida. un hombre enérgico llamado Yoshida. Cuando estaba a cargo de las defensas Se había jactado, cuando estuvo a carantiaéreas del barrio, se había jactado de go de las defensas antiaéreas del disque el fuego podría consumir toda trito, de que el fuego podía consumir a Hiroshima pero no llegaría nunca a toda Hiroshima, pero que nunca llega Nobori-c Nobo ri-cho. ho. La bomba bom ba echó su casa ca sa aba- ría a Nobori-chico. La bomba derrum jo, y una u na viga sobre sus piernas lo dejó bó su cas a, y una viga lo atrapó por paralizado con una vista perfecta hacia las piernas; podía ver claramente la casa la casa de la misión jesuita y hacia la de la Misión jesuítica al otro lado de la gente que pasaba deprisa por la calle. En calle, y la gente corriendo para ponermedio de la confusión, la señora se a salvo. En la confusión, mientras Na ka mu ra , su s ni ñ os y el pa dr e pas aba n apu rad os la señ ora Nak amu amura ra Kleinsorge con el señor Fukai a cuestas, con sus hijos, y el padre Kleinsorge con estuvieron a punto de no verlo al pasar; el señor Fukai a la espalda, apenas lo Yoshida era apenas una parte del borro- vieron: formaba parte de la desdicha so escenario de miseria a través del cual general a través de la cual se movian. se movían. Sus gritos de auxilio no obtu- Sus gritos pidiendo auxilio no enconvieron respuesta; había tanta gente pi- traron respuesta; había tanta gente pidiendo auxilio a gritos, que el grupo no diendo auxilio que era imposible oírlo
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Mucho tiempo después, vinieron varios hombres y sacaron a la señorita Sasaki. Su pierna izquierda no estaba cortada, pero sí gravemente fracturada y herida y colgaba inerte desde debajo de la rodilla. La llevaron a un patio. Llovía. Se sentó en el suelo bajo la lluvia. Cuando el chaparrón arreciaba, alguien ordenó a todos los heridos que se refugiasen en los cobertizos antiaéreos de la fábrica. —Vengaa —le dij o una muj —Veng mujer er herida —. Puede P uede cami nar a sa lto ltos. s. Pero la señorita Sasaki no podía moverse, y esperó bajo la lluvia. Luego un hombre enderezó una gran chapa de hierro _________ , formando con ella una especie de cobertizo, la tomó en brazos y la llevó hasta allí. Ella se sintió agradecida hasta que el hombre condujo allí a dos personas horriblemente heridas — una mujer con todo un pecho cortado y un ho mbre con la cara en carne viva a causa de las quemaduras — para que compartiesen con ella el precario refugio. Nadie volvió. La lluvia cesó y la tarde nublada se tornó más cálida; antes del crepúsculo los tres grotescos personajes de bajo la chapa de hierro retorcido comenzaron a oler mal.
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
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Na ka mu ra et le Pè re Kl ei ns or ge al lè re nt could not hear him separately. They and leur chemin. Nobori-cho devint absolu- all the others went along. Nobori-cho bement désert, et l’incendie fit rage. M. came absolutely deserted, and the fire Yoshida vit la maison de la mission, qui swept through it. Mr. Yoshida saw the était en bois - et le seul bâtiment qui de- 5 wooden mission house—the only meurât debout dans le quartier flamber erect building in the area—go up in comme une boite d’allumettes, tandis que a lick of flame, and the heat was terla chaleur qui le frappait au visage deve- rific on his face. Then flames came nait terrifiante. Puis le feu traversa la rue along his side of the street and enet pénétra dans sa maison. Au comble de 10 tered his house. In a paroxysm of la terreur, il trouva la force de se dégager terrified strength, he freed himself et se mit à courir le long des avenues de a n d r a n d o w n t h e a l l e y s o f No bo ri -c ho , ce rn é pa r le fe u do nt il av ai t No bo bori ri -c ho , hemmed in by th e fi re dit qu’il ne passerait jamais. Du coup, il he had said would never come. He f u t m é t a m o r p h o s é s u r - l e - c h a m p e n 15 be ga n at on ce to be ha ve li ke an ol d vieillard; deux mois plus tard, ses cheveux man; two months later his hair was étaient tout blancs. white. [45]
pudo escuc escucharl harloo a él po r separado sepa rado.. Igual Igua l que ellos, los demás siguieron su camino. Nobori-cho quedó absolutamente desierto, barrido por el fuego. El señor Yoshida vio la misión de madera —el único edificio erguido de la zona— arder en una llamarada, y sintió un calor terrible en la cara. Entonces las llamas llegaron por su lado de la calle y entraron a su casa. En un paroxismo de fuerza aterrorizada se liberó y corrió por los callejones de Nobori-cho, encerrado por el fuego que, según había dicho, no llegaría nunca. Comenzó de inmediato a comportarse como un anciano. Dos meses después, su pelo estaba completamente blanco. [45]
a él separadamente. Ellos y todos los otros pasaron de largo. Nobori-chico quedó absolutamente desierto, y el fuego reptó a través de sus calles. El señor Yoshida vio la casa de madera de la Misión —único edificio de la zona en pie — inf lam ars e en una sol a lla mar maraada, y el calor fue terrible en su cara. Entonces las llamas llegaron hasta su vereda y entraron en su casa. En el paroxismo del terror, sacó fuerzas y corrió por los callejones de Nobori-chico, acosado por el fue go que él hab ía dicho que nunca llegaría. Inmediatamente comenzó a comportarse como un viejo; dos meses más tarde tenía el pelo bla nco .
Le docteur Fujii se tenait enfoncé dans AS DR. Fujii stood in the river up l’eau de la rivière jusqu’au cou, pour éviter la 20 to his neck to avoid the heat of the chaleur torride torride de (incendie. Cependant, Cependant, [78] fire, the wind blew stronger and stronle vent s’était mis à souffler de plus en plus ger, and soon, even though the exfort ; bientôt, et si étroit que fût en ce point le pan panse se of wat er was sma ll, the wa waves ves bras du delta, del ta, le s vagu es mo ntère nt si h aut qu e grew so high that the people under the les gens sous le pont eurent du mal à ne pas 25 br id ge co ul d no lo ng er ke ep th ei r perd re pi ed. Le L e doct d octeur eur Fuj Fujiiii se rap pro procha cha de footing. Dr. Fujii went close to the la berge, s’accroupit et se cramponna de son shore, crouched down, and embraced bra s val valide ide à une gro grosse sse pie pierre rre . P eu aprè s, il a large stone with his usable arm. devint impossible de guéer, fût-ce tout près Later it became possible to wade du bord; le docteur Fujii et ses deux infir- 30 along the very edge of the river, and mières survivantes remontèrent la rive jus- Dr. Fujii and his two surviving nurses qu’à quelque deux cents mètres de là - jus- moved about two hundred yards upqu’à une étendue de sable non loin du parc stream, to a sandspit near Asano Asano. De nombreux blessés étaient couchés Park. Many wounded were lying on là. Il y avait notamment le docteur Machii et 35 the sand. Dr. Machii was there with sa famille; sa fille, qui était dehors lors de his family; his daughter, who had l’explosion de la bombe, avait de fortes brû- bee n out doo doors rs whe n the bom bombb bur st, lures aux mains et aux jambes; mais par bon- was badly burned on her hands and heur le visage était épargné. Bien que son legs but fortunately not on her face. épaule lui fît alors terriblement mal, le doc- 40 Although Dr. Fujii’s shoulder was by teur Fujii examina, non sans curiosité, les now terribly painful, he examined the brû lure s de la jeu jeune ne fill e. Pui Puiss il se cou coucha cha . girl’s burns curiously. Then he lay En dépit de tant de misère qui l’entourait, il down. In spite of the misery all avait honte de sa tenue et il fit observer au around, he was ashamed of his apdocteur Machii qu’il avait conscience de res- 45 pe ar an ce , an d he re ma rk ed to Dr . sembler à un mendiant, vêtu qu’il était de ses Machii that he looked like a beggar, seuls sousvêtements en loques et tachés de dressed as he was in nothing but torn sang. Tard dans (après-midi, quand le feu and bloody underwear. Later in the commença [79] sà diminuer, il décida de afternoon, when the fire began to sub pousse pou sse r jus qu’à l a maison mai son d e ses p aren ts, dans d ans 50 side, he decided to go to his parental le faubourg de Nagatsuka. Il demanda au doc- house, in the suburb of Nagatsuka. He teur Machii de se joindre à lui, mais le doc- asked Dr. Machii to join him, but the teur répondit que sa famille et lui passeraient Doctor answered that he and his famla nuit sur la lagune, à cause des blessures de ily were going to spend the night on sa fille. Le docteur Fujii, suivi de ses infir- 55 the spit, because of his daughter’s mières, se rendit donc d’abord à pied à Ushida injuries. Dr. Fujii, together with his où, dans la demeure en partie détruite de pa- nurses, walked first to Ushida, where, rents à lui, , il retrouva du matériel de panse- in the partially damaged house of ments sommaires qu’il y avait entreposé. Les, some relatives, he found first-aid madeux infirmières soignèrent ses blessures, 60 terials he had stored there. The two puiss lui pui lui,, soi soigna gna les leu rs. Ils se rem remire irent nt en nurses bandaged him and he them. route. La plupart des gens ne marchaient plus They went on. Now not [46] many dans les rues, maintenant; on les voyait assis pe peopl opl e wa walk lked ed in th thee st stre re et s, bu butt a ou couchés sur la chaussée, vomissant, atten- great number sat and lay on the pave dant la mort, mourant. Le nombre de cada- 65 ment, vomited, waited for death, and vres que l’on rencontrait sur la route de died. The number of corpses on the Nag ats atsuka uka ten ait d’un mystère qui s’épaississait way to Nagatsuka was more and more au fur et à mesure qu’on avançait. Le docteur se puzzling . The Doctor wondered: demandait: Est-ce que vraiment, une corbeille de Could a Molotov flower basket have
Mientras el doctor Fujii permanecía con el agua al cuello para evitar el calor del fuego, el viento empezó a so pla r con co n más y más fuer f uer za, y m uy pr onto, aunque la extensión de agua no era demasiado amplia, las olas crecieron tanto que a la gente bajo el puente le fue difícil conservar el equilibrio. El doctor Fujii se acercó a la orilla, se agachó y abrazó una piedra grande con su brazo br azo úti l. Des pué s fu fuee pos ibl e cam inar por el borde del río, y el doctor Fujii, con sus dos enfermeras sobrevivientes, se desplazó poco menos de doscientos metros río arriba, hasta un banco de arena cerca del parque Asano. Muchos heridos yacían sobre la arena. El doctor Machii y su familia estaban allí; su hija, que estaba fuera de casa cuando estalló la bomba, tenía graves quemaduras en las manos y piernas, per o no en la car a, po porr for tun a. Aun que el hombro le dolía cada vez más, el doctor Fujii examinó con curiosidad las heridas de la joven. Después se recostó. A pesar de la miseria que lo rodeaba, lo avergonzaba su facha, y le comentó al doctor Machii que vestido así, con su ropa interior rasgada y ensangrentada, parecía un mendigo. Más tarde, cuando el fuego empezó a ceder, decidió ir a casa de sus padres, en el suburbio de Nagatsuka. Le pidió al doctor Machii que lo acompañara, pero éste respondió que su familia y él pasarían la noche en el banco de arena, debido a las heridas de su hija. El doctor Fujii llegó caminando a Ushida junto con sus enfermeras, y encontró materiales de prime pr ime ros aux ili os en la cas a, par cia lmente dañada, de unos familiares. Las enfermeras lo vendaron; él las vendó a ellas. Continuaron su camino. Ahora no había demasiada gente caminando por las calles, pero muchos aparecían sentados o acostados sobre el pavimento, vomitando, esperando la muerte, muriendo. El número de cadáveres en el camino a Nagatsuka era mayor y más inquietante. El doctor se preguntaba: ¿es posible que una canasta Molotov
Mientras el doctor Fujii estaba en el río con el agua al cuello para evitar el calor del fuego, el viento sopló cada vez con más fuerza, y p r o n t o , a u n c u a n d o e l c a u d a l d e agua era pequeño, las olas se hicieron tan altas que la gente ya no podía hacer pie bajo el puente. El doctor Fujii se acercó a la playa, se agachó y con el brazo sano se aferró a una gran piedra. Más tarde fue po si b le va de ar la or i ll a d el r ío , y el doctor Fujii y sus dos enfermeras sobrevivientes se movieron unos doscientos metros aguas arriba, hasta un banco de arena cerca del parque Asano. Muchos heridos yacían en la arena. Allí estaba el doctor Machii con su familia: la hija, que se encontraba fuera de la casa cuando estalló la bomba, tenía quemaduras graves gra ves en las las mano manoss y e n las pie rna s, p e r o a f o r t u n a d a m e n t e n o e n l a cara. Aunque para entonc es al do docctor Fujii le dolía terriblemente el hombro, examinó con curiosidad las quemaduras de la chica. Luego se recostó. A pesar del caos que lo rodeaba, estaba avergonzado [55] de su apariencia, y le hizo notar al doctor Machii que parecía un mendigo, vestido como estaba con sólo ropa interior raída y ensangrentada. Más tarde, cuando el fuego comenzó a ceder, decidió dirigirse a casa de sus padres, en el suburbio de Nagatsuka. Le pidió al doctor Machii que lo acompañase, pero éste respondió que él y su familia pensaban quedarse a pasarr la noche pasa noche en el banc bancoo de arena, arena, a causa causa de las heridas de la hija. El doctor Fujii, juntamente juntam ente con sus enfer enfermeras, meras, caminó hasta Ushida, donde, en la casa dañada a mediass de unos parientes, encontró mamedia teriales de primeros auxilios guardados allí. El y las enfermeras se vendaron mutuamente. Continuaron camino. Ahora no había mucha gente caminando por las calles, pero un gran número yacía en el pavimen pav imento, to, sent s entados ados o acostad aco stad os, vo mitaban, esperaban la muerte, y morían. El número de cadáveres en el camino a Naga tsu tsuka ka era er a cada v ez más desconcertante. El doctor se preguntaba si una «canastilla de flores Molotov» podía
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fleurs Molotov avait pu faire tant de mal?
done all this?
cause todo esto? [46]
haber hecho todo eso.
Le docteur Fujii atteignit sa demeure familiale dans la soirée. Elle était à huit kilomètres du centre de la ville : le toit s’était écroulé à l’intérieur de la maison, tous les carreaux des fenêtres étaient en miettes. [80]
Dr. Fujii reached his family’s house in the evening. It was five miles from the center of town, but its roof had fallen in and the windows were all broken.
El doctor Fujii llegó a la casa de su familia al atardecer. La casa estaba a ocho kilómetros del centro de la ciudad, pero su techo se había caído y todos los cristales estaban rotos.
El doctor Fujii llegó a casa de su familia por la noche. Distaba cinco millas del centro de la ciudad, pero el techo se había hundido y todas las ventanas estaban rotas.
La gente siguió llegando en tro pel al pa rqu e As an o dur an te to do el día. Esta propiedad privada estaba a una buena distancia de la explosión, y sus bambúes, pinos, laureles y arces se habían mantenido con vida, y un lugar verde como ése era una invitación para los refugiados: en parte porque creían que si regresaban los norteamericanos bombardearían sólo edificios; en parte porque el follaje parecía un centro de frescura y vida, y los jardines de piedra, de una prec isió n exquisita, con sus silenciosas piscinas y sus puentes arqueados, eran muy japoneses, normales, seguros; y en parte de b i d o a u n a u r g e n c i a i r r e s i s t i b l e y atávica de estar debajo de ho j a s . L a s e ñ o r a N a k a m u r a y s u s hijos estuvieron entre los primeros en llegar, y se instalaron en el bosquecillo de bambú cerca d e l r í o . To d o s e s t a b an s e d i e n t o s , y bebieron agua del río. De inmediato sintieron náuseas y com e n z a r o n a vomitar , y todo el día sufrieron arcadas. Otros tuvieron náuseas también; pensaron (proba ble me nt e de bi do al fu er te ol or de la ionización, un «olor eléctrico» producido por la fisión de la bomba) que era un gas lanzado por los norteamericanos lo que los hacía sentirse enfermos. Cuando el padre Kleinsorge y los otros sacerdotes llegaron al parque, saludando a sus amigos al pasar, los Nakamura est a b a n e n f e r m o s y a b a t i d o s. U n a mujer llamada Iwasaki, que vivía en la vecindad de la misión y estaba sentada cerca de los Nakamura, se levantó y preguntó a los sacerdotes si debía quedarse donde estaba o ir con ellos. El padre Kleinsorge dijo: «No sé cuál sea el lugar más seguro». Ella se quedó donde estaba; más tarde, aunque no tenía ni heridas ni quemaduras visibles, murió. [47] Los sacerdotes avanzaron junto al río y se acomodaron entre unos arbustos . El padre La Salle se recostó e inmediatamente se quedó dormido. El estudiante de teología, que llevaba sus sandalias pu es ta s, había traído consigo un atado de ropas en el cual había empacado dos pares de zapatos de cuero. Cuando se sentó con los demás, se p er ca tó d e q ue el a ta do se ha bí a roto y dos zapatos se habían perdido: ahora sólo le quedaban los dos
Durante todo el día la gente se volcó en e l p a r q u e A s a n o . E s t a p r o p i e d a d p r i v a d a estaba bastante lejos del lugar de la explosión, de modo que los bambúes, los pinos, los laureles y los plátanos vivían aún, y el verdor del lugar invitaba a los refugiarlos... en parte porque éstos creían que si los norteamericanos regresaban, bombardearían sólo los edificios; en parte porque el follaje pa re cí a un ce nt ro de fr es cu ra y vi da , y los exquisitamente delineados jardines de rocas, con sus quietos estanques y sus puentes curvados, eran muy japones es, norma les, seguros; y tam bién en pa rte ( según [5 6] al gun os de los que estaban allí) a causa de un impulso atávico e irresistible de esconderse bajo el follaje. La señora Nakamura y sus hi jos se con tab an ent re los pri meros en llegar, y se afincaron en la enramada de bambúe s cer can a al río. To dos tení an mucha sed y bebieron del agua del río. En el acto sintieron náuseas, c o m e n z a r o n a v o m i t a r y tuvieron arcadas todo el día. Había otras personas también presas de náuseas; todos pensa ron (probableme nte a cau sa del fuerte olor de ionización, un «olor eléctrico» producido por la fisión de la bom ba) que estaban desc ompu esto s a causa de un gas arrojado por los norteamericanos. Cuando el padre Kleinsorge y los otros sacerdotes llegaron al parque, saludando a sus amigos a medida que los encontraban, los Nakamura estaban todos enfermos y postrados. Una mujer llamada Isawaki, que vivía en la cercanía de la misión y que estaba sentada cerca de los Nakamura, se levantó y les preguntó a los sace rdotes si debía quedarse donde estaba o ir con ellos. El padre Kleinsorge contestó: —Ni siquiera sé cuál es el lugar más seguro. La mujer se quedó donde esta b a , y e s e m i s m o d í a , a u n q u e n o pr e sent ab a h er i das o qu emad ur as visibles, murió. Los sacerdotes siguieron remontando—, el río y se detuvieron junto a unas malezas . El padre LaSalle se acostó y quedó dormido. El estudiante de teología, que usaba zapatillas , lleva ba co nsigo un atado de ropa en el cual había incluido dos pares de zapatos de cuero. Cuando se sentó con los otros, descubrió que el atado se había abierto y que habían caídos dos zapatos, quedándole ahora otros dos, ambos del pie izquierdo. Volvió sobre sus
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Tout le jour, les gens ne cessèrent ALL DAY, people poured into d ’ a f f l ue r d a n s l e p a r c A s a n o . C e t t e 10 A s a n o P a r k . T h i s p r i v a t e e s p r o p r i é t é p r i v é e s e t r o u v a i t a s s e z t a t e w a s f a r e n o u g h a w a y loin du centre de l’explosion pour from the explosion so that its q u e s e s b o s q u e t s d e b a m b o u s , d e b a m b o o s , p i n e s , l a u r e l , a n d p i n s , d e l a u r i e r s e t d ’ é r a b l e s f u s s e n t m a p l e s w e r e s t i l l a l i v e , a n d e n c o r e d e b o u t e t q u e c o t t e v e r d u r e 15 t h e g r e e n p l a c e i n v i t e d f û t u n e i n v i t e a u x r é f u g i é s - e u p a r - r e f u g e e s — p a r tl y b ec a us e t he y t i e p a r c e q u ’ i l s a v a i e n t l a c o n v i c t i o n b e l i e v e d t h a t i f t h e A m e r i c a n s q u e s i l e s A m é r i c a i n s r e v e n a i e n t , i l s came back, they would bomb only n e b o m b a r d e r a i e n t q u e l e s m a i s o n s ; bu il di ng s; pa rt ly be ca us e th e fo li e n p a r t i e p a r c e q u e l e f e u i l l a g e l e u r 20 age seemed a center of coolness and a p p a r a i s s a i t c o m m e u n p ô l e d e f r a î - life, and the estate’s exquisitely c h e u r e t d e v i e ; e t e n p a r t i e a u s s i ( à pr e c i s e roc k ga rd en s, wit h th eir e n c r o i r e c e r t a i n s ) à c a u s e d ’ u n i n s - quiet pools and arching bridges, t i n c t i r r é s i s t i b l e , d ’ u n a t a v i s m e q u i were very Japanese, normal, secure; l e s p o u s s a i t à s e m e t t r e à l ’ a b r i s o u s 25 and also partly (according to some d e s a r b r e s . M m e N a k a m u r a e t s e s e n - who were there) because of an irref a n t s f u r e n t p a r m i l e s p r e m i e r s a r r i - sistible, atavistic urge to hide under v é s e t s ’ i n s t a l l è r e n t d a n s l e m a s s i f leaves. Mrs. Nakamura and her child e b a m b o u s q u i b o r d a i t l a r i v i è r e . dren were among the first to arrive, T o u s q u a t r e a v a i e n t t r è s s o i f e t b u - 30 and they settled in the bamboo grove r e n t à m ê m e l ’ e a u c o u r a n t e . I l s near the river. They all felt terribly e u r e n t a u s s i t ô t l a n a u s é e e t s e m i r e n t thirsty, and they drank from the à v o m i r ; l a n a u s é e n e l e s q u i t t a p a s river. At once they were nauseated de la journée. Il en alla de même and began vomiting, and they p o u r d ’ a u t r e s ; t o u s s ’ i m a g i n è r e n t 35 r e t c h e d t h e w h o l e d a y . O t h e r s (probablement à cause [81] de la were also nauseated; they all f o r t e o d e u r d ’ i o n i s a t i o n , d e c e c c r e - thought (probably because of the l e n t d ’ é l e c t r i c i t é » q u e l a i s s a i t l ’ a c - strong odor of ionization, an “elect i o n d é s i n t é g r a n t e d e l a b o m b e ) q u e tric smell” giv en off by the bomb’s c e q u i l e s r e n d a i t m a l a d e s , c ’ é t a i t u n 40 fission) that they were sick from a gaz projeté par les Américains. gas [47] the Americans had Q u a n d l e P è r e K l e i n s o r g e e t l e s dropped. When Father Kleinsorge a u t r e s p r ê t r e s a r r i v è r e n t d a n s l e and the other priests came into the p a r c , s a l u a n t d ’ u n s i g n e d e t ê t e l e u r s pa rk , no dd in g to th ei r fr ie nd s as a m i s e n p a s s a n t . l e s N a k a m u r a 45 they passed, the Nakamuras were é t a i e n t t o u s m a l a d e s e t p r o s t r é s . U n e all sick and prostrate . A woman f e m m e , d u n o m d ’ I s a w a k i , v o i s i n e d e named Iwasaki, who lived in the l a m i s s i o n e t a s s i s e n o n l o i n d e s neighborhood of the mission and Nakamura, se le va pour demander aux who was sitting near the Nakamuras, prê tre s si mie ux val ai t res te r où el le 50 got up and asked the priests if she était ou les suivre. Le Père Kleinsorge should stay where she was or go lui répondit : cc Je ne sais pas très bien with them. Father Kleinsorge sai d, moi-même où l’on est le plus en sûreté. “I hardly know where the safest » Elle resta donc où elle était, et plus pl ace is.” She staye d the r e, and t a r d d a n s l a j o u r n é e , b i e n q u ’ e l l e n e 55 later in the day, though she had no port ât aucun e trace vis ib le de blessure , visible wounds or burns, she died. mourut. Les prêtres c ontinuèrent quel- The priests went farther along the que temps au bord de la rivière e t s’ins- r i v e r a n d s e t t l e d d o w n i n s o m e tallèrent parmi les f o u r r é s . L e P è r e L a underbrush . Father LaSalle lay S a l l e s ’ é t e n d i t e t s ’ e n d o r m i t a u s s i t ô t . 60 down and went right to sleep. The L’étudiant en théologie, qui était theological student, who was chaussé de pantoufles, avait emporté w e a r i n g s l i p p e r s, h a d c a r r i e d a v e c l u i u n b a l u c h o n d e v ê t e m e n t s o ù with him a bundle of clothes, in i l a v a i t e m p a q u e t é d e u x p a i r e s d e which he had packed two pair s of c h a u s s u r e s e n c u i r . L o r s q u ’ i l s e f u t 65 leather shoes. When he sat down a s s i s a v e c l e s a u t r e s , i l s ’ a p e r ç u t c l a c with the others, he found that the l e b a l u c h o n s ’ é t a i t d é f a i t , c l a c d e u x b u n d l e h a d b r o k e n o p e n a n d a chaus sures en étaient tombées en route couple of shoes had fallen out a nd et qu’il ne lui [82 ] restait plus que d eux now he had only two lefts. He re70
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pi ed s ga uc he s. Il re fi t un e pa rt ie du ch e- t r a c e d h i s s t e p s a n d f o u n d o n e izquierdos. Volvió sobre sus pasos y en- pasos y encont ró uno del derecho. Cuanmin et retrouva un pied droit . A son re- r i g h t . W h e n h e r e j o i n e d t h e contró uno derecho. Cuando regresó jun- do se reunió con los sacerdotes, dijo: —E s gracioso, pero los objetos ya tour, il dit : « C’est drôle , plus rien n’a pr ies ts , he sa id, “I t’s fun ny, bu t to a los sacerdotes, dijo: «Es gracioso d ’ i m p o r t a n c e . H i e r , c e s c h a u s s u r e s t h i n g s d o n ’ t m a t t e r a n y m o r e . ver que las cosas ya no importan. Hasta no tienen importancia. Ayer, mis zaétaient ce que j’avais de plus précieux. 5 Yesterday, my shoes were my most ayer, estos zapatos fueron mis pertenen- pa to s er an mi po se sión más [5 7] pr eA u j o u r d ’ h u i c e l a m ’ e s t é g a l . J e m e important possessions. Today, I cias más apreciadas. Hoy, ya no me i m- ciada. Hoy no me importan. Con un contente d’une seule paire. » don’t care. One pair is enough.” por tan. Un par es s uficiente». pa r te ng o ba st an te . Le Père Cieslik dit de son côté : a Je sais. J’ai commencé par vouloir emporter mes livres, et puis je me suis dit : Ce n’est pas le moment de penser à ses bouquins. »
Father Cieslik said, “I know. I 10 started to bring my books along, and then I thought, ‘This is no time for books.’”
El padre Cieslik dijo: «Lo sé. El padre Cieslik replicó: Yo empecé a empacar mis libros, —Lo s é. Yo empecé a trae r conmig o y d e s p u é s m e d i j e : ‘ É s t e n o e s mis libros, y luego pensé: «No hay tiemmomento para libros»’. po para li bro s.»
Quand M. Tanimoto, son baquet touWhen Mr. Tanimoto, with his jo ur s à la ma in , ar ri va au pa rc , ce lu i- ci 15 ba si n st ill in hi s ha nd , rea ch ed th e était encombré d’une grande foule, et il pa rk, it was ve ry crow de d, and to était bien difficile de distinguer les morts d i s t i n g u i s h t h e l i v i n g f r o m t h e des vivants, car la plupart des gens, cou- dead was not easy, for most of the chés, ne bougeaient pas, les yeux grands pe op le la y sti ll, wi th t he i r eyes ouverts. Pour le Père Kleinsorge, homme 20 open. To [48] Father Kleinsorge, d’Occident, le silence dans ces bosquets an Occidental, the silence in the au bord de la rivière, où des centaines grove by t he r i v e r, w h e r e h und’êtres atrocement blessés confondaient d r e d s o f g r u e s o m e l y w o u n d e d leurs souffrances, fut l’un des traits les suffered together, was one of the pl us ef fr oy ab le s, le s pl us ép ou va nt ab le s 25 most dreadful and awesome ph ede son expérience. Ceux qui avaient mal, nomena of his whole experience. se taisaient; personne ne pleurait, ou ne The hurt ones were quiet; no one criait de douleur encore moins; pas une wept, much less screamed in pain; pl ai nt e; de to us ce ux qu i su cc om bè re nt , no one complained; none of the pa s un se ul ne mo ur ut br uy am me nt ; le s 30 many who died did so noisily; not enfants mêmes étaient muets ; très peu de even the children cried; very few gens parlaient, [83] simplement. Et quand pe op le eve n sp ok e. An d wh en Fale Père Kleinsorge donna à boire à cer- t h e r K l e i n s o r g e g a v e w a t e r t o tains blessés dont le visage disparaissait some whose faces had been almost pr es qu e so us le s br ûl ur es , il s bu re nt ch a- 35 blotted out by fla sh bu rns , th ey cun à leur tour, puis se soulevant légère- took their share and then raised ment, lui firent une petite révérence pour themselves a little and bowed to le remercier. him, in thanks.
Cuando llegó el señor Tanimoto, todavía con su tazón en la mano, el pa rq ue es ta ba re pl et o de ge nt e y no era fácil distinguir a los vivos de los muertos, pues la mayoría tenían los ojos abiertos y estaban inmóviles. Para un occidental como el padre Kleinsorge, el silencio en el bosquecillo ju nt o al rí o, do nd e ci en to s de pe rs on as gravemente heridas sufrían ju nt as , f ue un o d e l os fe nó meno s más atroces e imponentes que jamás ha bí a v iv id o. Lo s h er id os gu ar da ba n s ilencio; nadie lloraba, mucho menos gritaba de dolor; nadie se quejaba; de los muchos que murieron, ninguno murió ruidosamente; ni siquiera los niños lloraban; pocos hablaban siquiera. Y cuando el padre Kleinsorge dio a beber agua a algunos cuyas caras estaban cubiertas casi por completo por las quemaduras, bebían su ración y enseguida se levantaban un poco y hacían una venia de gratitud.
M. Tanimoto salua les prêtres, puis 40 Mr. Tanimoto greeted the regarda autour de lui, en guète de visa- pr ie st s an d th en lo ok ed ar ou nd fo r ges amis. Il reconnut Mme Matsumoto, o t h e r f r i e n d s . H e s a w M r s . la femme du directeur de l’école métho- Matsumoto, wife of the director of diste, et lui demanda si elle avait soif. the Methodist School, and asked Elle lui dit que oui ; il alla donc lui 45 her if she was thirsty. She was, so chercher de l’eau dans son baqu et à l’un he went to one of the pools in the des petits lacs de la rocaille du parc. Asano rock gardens and got waPuis il décida d’essayer de pousser jus- ter for her in his basin . Then he qu’à sa chapelle. Suivant le chemin que decided to try to get back to his les prêtres avaient parcouru dans leur 50 church. He went into Nobori-cho f u i e d e v a n t l ’ i n c e n d i e , i l s ’ e n g a g e a by th e way the pr ies ts ha d ta ke n dans Nobori-chu ; il n’alla pas loin : as they escaped, but he did not get l’incendie faisait tellement rage dans far; the fire along the streets was l e s r u e s , q u ’ i l l u i . f a l l u t rebrousser so fierce that he had to turn back . chemin. Il descendit jusqu’à la berge et 55 He walked to the riverbank and se mit en quête d’une embarcation qui be gan to lo ok for a bo at in wh ich lui. permît de transporter de l’autre côté he might carry some of the most d e l a r i v i è r e c e r t a i n s d e s b l e s s é s l e s severely injured across the river plu s gra ves , de fa ço n à les élo ig ner du from Asano Park and away from p a r c A s a n o e t d u f e u q u i ga gn a i t . Il 60 th e spreading fire. Soon he found t o m b a b i e n t ô t s u r u n b a t e a u d e a good-sized pleasure punt drawn pl ai san ce , à fo nd pl at et de bo nn e ta il le , up on the bank, but in and around échoué sur la rive ; mais à l’intérieur et i t w a s a n a w f u l t a b l e a u — f i v e a ut ou r d e l a b ar q ue , u n s pe c ta cl e dead men, nearly naked, badly horrible [84] s’offrit à ses yeux : cinq 65 bur ne d, w ho mus t ha ve e xpi r ed cadavres d’hommes, presque nus, terri- more or less all at once, for they ble men t br ûl és et qu i av ai en t dû exp i- were in attitudes which suggested rer là, plus ou moins du même coup, ca r t h a t t h e y h a d b e e n w o r k i n g t o l e u r s a t t i t u d e s s u g g é r a i e n t q u ’ i l s gether [49] to push the boat down
El señor Tanimoto dio la bienveEl señor Tanimoto saludó a los sanida a los sacerdotes y miró alrede- cerdotes y luego miró alrededor busdor, buscando a otros amigos. Vio a cando otros amigos. Vio a la señora la señora Matsumoto, esposa del di- Matsumoto, esposa del director de la rector de la Escuela Metodista, y le Escuela Metodista, y le preguntó si te pr eg un tó si te ní a se d. El la di jo qu e nía sed. La señora tenía sed, efectisí, y él le trajo agua en su tazón des- v a m e n t e , d e m o d o q u e e l s e ñ o r de una de [48] las piscinas de los Tanimoto fue hasta uno de los estan ja rd in es de pi ed ra . E nt on ce s d ec id ió ques de los jardines de Asano y recoque intentaría regresar a su iglesia. gió agua para ella en su palangana. Entró en Nobori-cho por el camino Luego decidió volver a su iglesia. Fue que los sacerdotes habían tomado al a Nobori-chico por el mismo camino toescapar, pero no llegó lejos; el fue- mado por los sacerdotes al escapar, pero go en las calles era tan feroz que se no llegó lejos: el incendio en las calles vio obligado a regresar . Fue a la era tan terrible que debió regresar . Cao r i l l a d e l r í o y e m p e z ó a minó hasta la orilla del río y comen b u s c a r u n b o t e e n e l c u a l zó a buscar un bote en el que pudie p u d i e r a l l e v a r a l o s h e r i d o s se llevar algunos de los heridos más m á s g r a v e s a l o t r o l a d o , l e - graves a través del río desde el par j o s d e l f u e g o q u e s e g u í a que Asano y lejos del fuego que se exp r o p a g á n d o s e . P r o n t o e n c o n t r ó pandía . Pronto [58] encontró una una batea de buen tamaño arrimada ba rc a d e p as eo de bu en ta maño en ca a la arena, pero su interior y sus al- llada en el banco, pero en su interior rededores formaban una escena ho- y alrededores el espectáculo era mar r i b l e : a l l í h a b í a c i n c o h o m b r e s cabro: cinco hombres muertos, casi casi desnudos y gravemente que- desnudos, horriblemente quemados, mados que debían de haber muerto que debían de haber expirado más o más o menos al mismo tiempo, por- menos juntos, pues su actitud sugería que la posición de sus cuerpos su- que habían estado trabajando juntos gería que entre todos habían inten- pa ra empu ja r l a b ar ca en el rí o. El se -
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Cuando el señor Tanimoto, con la pa la ng an a to da ví a en la mano , ll eg ó al parque, éste estaba muy concurrido y no era fácil distinguir los vivos de los muertos, porque la mayoría de la gente se estaba quieta, con los ojos abiertos. Para el padre Kleinsorge, occidental, el silencio de la enramada ju nt o al rí o, do nd e ci en to s de pe rs onas horriblemente heridas sufrían ju nt as , fu e un o de lo s más espantoso s y desconcertantes fenómenos de toda su experiencia. Los heridos estaban callados: ninguno lloraba, menos aún gritaban de dolor; nadie se quejaba; ninguno de los hombres que morían lo hacía ruidosamente; ni aun los niños lloraban; muy poca gente ha bl ab a si qu ie ra. Y cu and o el pad re Kleinsorge les daba agua a algunos cuyos rostros casi habían perdido los rasgos por las quemaduras, ellos tomaban su parte y luego se incorpora ba n un po co e in cl in ab an la ca be za , en agradecimiento.
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
tr. de A. T. Weyland
s’étaient employés ensemble à tenter de into the river. Mr. Tanimoto lifted mettre le bateau à flots. M. Tanimoto en- them away from the boat, and as leva les cadavres de la barque, et ce, fai- h e d i d s o , h e e x p e r i e n c e d s u c h sant, il éprouva tant d’horreur à déran- h o r r o r a t d i s t u r b i n g t h e d e a d — ger ces morts - à les empêcher, se dit-il, 5 pr eve nt in g the m, he mo me nt ari ly sur le moment, de s’élancer avec leur f e l t , f r o m l a u n c h i n g t h e i r c r a f t embarcation pour leur dernier voyage - and going on their ghostly way— qu’il dit à voix haute : a Pardonnez-moi that he said out loud, “Please forde prendre ce bateau. J’en ai absolument g i v e m e f o r t a k i n g t h i s b o a t . I be so in po ur d’ au tr es , qu i son t en vi e. » 10 must use it for others, who are La barque était pesante, mais il parvint alive.” The punt was heavy, but tout de même à la pousser dans l’eau. Les he managed to slide it into the warames manquaient ; tout ce qu’il put ter. There were no oars, and all he trouver pour en tenir lieu, ce fut une could find for propulsion was a grosse perche de bambou. Il remonta pé- 15 t h i c k bamboo pole . He worked niblement le courant jusqu’à la partie la t h e b o a t u p s t r e a m t o t h e m o s t pl us en co mb ré e du pa rc et en tr ep ri t de crowded part of the park and be pa ss er le s bl es sé s. Il ar ri va it à le s en ta s- g a n t o f e r r y t h e w o u n d e d . H e ser par dix ou douze à chaque passage ; could pack ten or twelve into the mais la rivière étant trop profonde en son 20 bo at fo r eac h cr os si ng , bu t as the milieu pour qu’il pût naviguer à la per- river was too deep in the center c h e , i l l u i f a l l a i t p a g a y e r a v e c s o n to pole his way across, he had to b a m b o u ; c e q u i f a i s a i t q u e c h a q u e pa dd le wi th th e ba mb oo , an d co nv o y a g e l u i p r e n a i t b e a u c o u p d e sequently each trip took a very t e m p s . I l p e i n a p l u s i e u r s h e u r e s d e 25 l o n g t i m e . H e w o r k e d s e v e r a l la sorte. [85] hours that way.
tado empujar el bote hacia el río. El señor Tanimoto los alzó y los sacó del bote, y experimentó tal horror por el hecho de molestar a los muertos —impidiéndoles echar su nave al agua y emprender su fantasmal caminoque dijo en voz alta: «Por favor, perdonen que me lleve este bote. Lo necesito para ayudar a otros que están vivos». Era una batea pesa d a, pero el señor Tanimoto se las arregló para deslizarla dentro del agua. No tenía remos, y lo único que pudo encontrar para impulsarse fue un poste seco de bambú. Llevó el bo te río ar riba hasta la zona má s p o b l a d a d e l p a r q u e y e m p e z ó a transportar a los heridos. Podía llenar el bote con diez o doce para cada trayecto, pero en el centro el río era demasiado profundo, y el señor Tanimoto se veía obligado a remar con el bambú, por lo cual en cada viaje tardaba mucho tiempo. Así trabajó durante varias horas.
ñor Tanimoto los alzó y los alejó del bo te , y mi en tr as lo ha cí a e xp er im en tó tal horror al molestar a los muertos —al impe di rl es, si nt ió moment án eamente continuar su trabajo y seguir de manera fantasmal— que dijo en voz alta: — P o r f a v o r , p e r d o n a d m e p o r tomar este bote. Debo utilizarlo para otros que están vivos. La embarcación era pesada, p er o se l as i n ge ni ó p ar a p on er l a a flote. No había remos y lo único que pudo encontrar para impulsarla fue una gruesa pértiga de bambú . Llevó el bote aguas arriba hasta la parte más concurrida del parque y comenzó a transportar los heridos. En cada cruce podía llevar diez o doce, pero como en su p ar te med i a el r í o er a de ma si ad o p ro f u nd o p ar a u sar la p ér t i ga , t enía que remar con ésta, y en consecuencia cada viaje demandaba un tiempo bastante largo. De ese modo trabajó varias horas.
Au début de l’après-midi, le feu gaEarly in the afternoon, the fire g n a l e s b o s q u e t s d u p a r c A s a n o . L e swept into the woods of Asano pre mie r indic e qu’e n eut M. Ta nimoto, 30 P a r k . T h e f i r s t M r . T a n i m o t o c e f u t q u a n d , a u r e t o u r d ’ u n d e s e s knew of it was when, returning in voyages de passeur, il vit qu’un grand his boat, he saw that a great numnombre de gens s’étaient rapprochés de be r of peo pl e ha d mo ve d to war d la rivière. En accostant, il alla se ren- t h e r i v e r s i d e . O n t o u c h i n g t h e dre compte sur place, et quand il vit 35 ba nk , he we nt up to inv es ti ga te, les flammes, il cria : « Que tous les a n d w h e n h e s a w t h e f i r e , h e hommes jeunes et valides me suivent 1 shouted, “All the young men who » Le Père Kleinsorge transporta le Père are not badly hurt come with me!” S c h i f f e r e t l e P è r e L a S a l l e t o u t a u Father Kleinsorge moved Father bord de l’eau, et, aprè s avoir demandé 40 Schiffer and Father LaSalle close a u x g e n s q u i s e t r o u v a i e n t l à d e l e s to the edge of the river and asked transférer sur l’autre rive si l’incendie pe op le th ere to ge t the m ac ros s if venait trop près, se joignit aux volon- the fire came too near, and then taires de M. Tanimoto. Ce dernier dé- jo in ed Ta ni mo to ’s vo lu nt ee rs . Mr . pêcha certa ins de ses hommes à la re - 45 Tanimoto sent some to look for cherche de seaux et de baquets, et dit bu ck ets and ba si ns and tol d ot ha u x a u t r e s d e b a t t r e l e s f o u r r é s q u i ers to beat the burning underbrush b rûl ai en t, de le u rs vê t em en ts . Qu an d with their clothes; when utensils seaux et baquets furent là, il organisa were at hand, he formed a bucket la chaîne, à partir de l’un des lacs de 50 chain from one of the pools [50] la rocaille. Ses gens luttèrent contre le i n t h e r o c k g a r d e n s . T h e t e a m feu durant plus de doux heures, et pe- fought the fire for more than two tit à petit eurent le dessus. Pendant que hours, and gradually defeated the l e s h o m m e s d e M . T a n i m o t o s ’ e m - flames. As Mr. Tanimoto’s men ployaie nt de la sorte, la fo ule eff rayée 55 worked, the frightened people in se pressait de plus en plus vers la ri- the park pressed closer and closer vière ; finalement, la masse en pani- t o t h e r i v e r , a n d f i n a l l y t h e mo b q u e r e f o u l a c e r t a i n s d e s m a l h e u r e u x b e g a n t o f o r c e s o m e o f t h e u n qui se trouvaient sur le bord [86] jus- f o r t u n a t e s w h o w e r e o n t h e que dans l’eau. Parmi ceux qui furent 60 v e r y b a n k i n t o t h e w a t e r . a i n s i c o n t r a i n t s d ’ e n t r e r d a n s l a r i - A m o n g t h o s e d r i v e n i n t o t h e vière et s’y noyèrent, se trouvèrent river and d rowne d we re M rs. Mme Matsumoto, de l’école métho- Matsumoto, of the Methodist diste, et sa fille. School, and her daughter.
En las primeras horas de la tarde, el fuego irrumpió en los bosques del parque Asano. El señor Tanimoto se percató de ello cuando vio desde su bote que mucha gente se había acercado a la orilla. Apenas hubo alcanzado la arena, subió pa ra in ve st ig ar , y al ve r e l f ue go gr itó: «¡Que vengan conmigo todos los hombres que no estén malheridos!». El padre Kleinsorge acercó al [49] pa dr e Sc hi ff er y al pa dr e La Sa ll e a la orilla y le pidió a los demás que los llevaran al otro lado del río si el fuego se acercaba demasiado, y enseguida se unió a los voluntarios de Tanimoto. El señor Tanimoto mandó a algunos en busca de baldes y cuencos y a otros les dijo que gol pe ar an co n s us ro pa s l os ar bu st os in cendiados; cuando hubo utensilios a mano, Tanimoto les hizo formar una cadena de baldes desde una de las p i sc i na s d el ja r d í n d e p ie d r a. El equipo luchó contra el fuego durante más de dos horas, y poco a poco apagaron las llamas. Mientras los hombres del señor Tanimoto traba ja ba n, en el pa rq ue la gente atemorizada se acercaba más y más al río, y finalmente la muchedumbre comenzó a empujar al agua a los desafortunados que estaban en la orilla. Entre los que fueron empujados al agua y se ahogaron estaban la señora Matsumoto, de la Escuela Metodista, y su hija.
Por la tarde, temprano, el incendio avanzó hasta los bosques del parque Asano. La primera noticia que tuvo de ello el señor Tanimoto fue al regresar de una de sus travesías y encontrar un gran número de personas que se había desplazado hacia el río. Al tocar el banco, fue a investigar, y cuando vio el fuego, gritó: —¡Tod os los hombr es jóvenes que no estén muy heridos vengan conmigo! El padre Kleinsorge llevó a los padres Sc hiff er y La Sa lle hasta el río, y les pidió ala gente que los cruzasen si el fuego se acercaba mucho; luego se unió a los voluntarios del señor Tanimoto. Este [59] envió a algunos a buscar cu bos y vasijas y ord en ó a otros que golpeasen las malezas ardientes con sus ropas; cuando los utensilios requeridos estuvieron a mano, formó una cadena de cubos de agua desde uno de los estanques del jardín rocoso. El grupo combatió el fuego durante más de dos horas, y gradualmente venció las llamas. Mientras los hombres del señor Tanimoto trabajaban, la gente asustada en el parque se acercaba cada vez más al río, y f inalmente la aglomeración comenzó a empujar al agua a algunos de los infortunados que estaban en la misma orilla. Entre los arrojados al agua y ahogados estaban la señora Matsumoto, esposa del director de la Escuela Metodista, y su hija.
Cuando el padre Kleinsorge regresó de apagar el fuego, encontró al padre Schiffer todavía sangrando y terriblemente pálido. Algunos japone-
Cuando el padre Kleinsorge volvió después de combatir el fuego encontró al padre Schiffer sangrando todavía y extremadamente pálido. Al-
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When Father Kleinsorge got ba c k a f t e r f i gh t i ng t he f i r e , h e found Father Schiffer still bleeding and terribly pale. Some Japa-
Quand le Père Kleinsorge revint, après avoir combattu le feu, il trouva que le Père Schiffer perdait toujours du sang et était affreusement pâle. Des Ja70
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po nai s de bou t aut our de lui le rega r- nese stood around and stared at daient sans mot dire. Le Père Schiffer h i m , a n d F a t h e r S c h i f f e r w h i s murmura à son collègue dans un souf- pe red, with a we ak sm ile , “I t is f l e : « J e n e v a u x p a s m i e u x q u e s i as if I were already dead.” “Not j’é tais mort .. - Pa s enc ore , » dit le Père 5 yet,” Father Kleinsorge said. He K l e i n s o r g e . I I a v a i t p r i s a v e c l u i l a had brought Dr. Fujii’s first-aid m u s e t t e d e p a n s e m e n t s d u d o c t e u r kit with him, and he had noticed Fujii, et il avait remarqué, dans la Dr. Kanda in the crowd, so he foule, le docteur Kanda ; il alla trou- sought him out and asked him if ver ce dernier et lui demanda de bien 10 he would dress Father Schiffer’s v o u l o i r s o i g n e r l e s c o u p u r e s d u P è r e ba d cuts. D r. Kanda had seen his Schiffer. Le docteur Kanda avait vu, wife and daughter dead in the ru parmi le s décombres de sa c li nique, sa i n s o f h i s h o s p i t a l ; h e s a t n o w femme et sa fille, mortes ; il était as- w i t h h i s h e a d i n h i s h a n d s . “ I sis la tête entre les mains. « Je ne suis 15 can’t do anything,” he said. Fa bon à ri en, » dit-i 1. Le Pè re Klein s or ge ther Kleinsorge bound more banrenforça le pansement autour de la tète d a g e a r o u n d F a t h e r S c h i f f e r ’ s du Père Schiffer, l’aida à gagner un en- head, moved him to a steep place, droit plus élevé et l’installa de façon and settled him so that his head qu’il eût la tête haute ; bientôt l’hé- 20 was high, and soon the bleeding morragie diminua. diminished.
ses lo rodeaban, mirándolo fijamen- gunos japoneses parados a su alredete, y el padre Schiffer susurró con una dor lo miraban, y el padre Schiffer débil sonrisa: «Es como si ya me hu- susurró, con sonrisa débil: bi er a mu er to ». «T od av ía no », di jo el —Es como si y a es tuviera mu erto. pa dr e Kl ei ns or ge . Ha bí a tr aí do co n —T oda ví a no —d ijo el pa dr e sigo el botiquín de primeros auxilios Kleinsorge. Había traído el botiquín de del doctor Fujii, y había notado que primero s auxilios del doctor Fujii, y en entre la multitud se encontraba el medio de la multitud había divisado al doctor Kanda, así que lo buscó y le doctor Kanda, de modo que lo buscó y pi di ó qu e ve nd ar a la s he ri da s de l pa - le pidió que vendase las heridas del padre Schiffer. El doctor Kanda había dre Schiffer. El doctor Kanda había visvisto a su mujer y a su hija muertas to a su esposa y a su hija muertas entre en las ruinas del hospital; ahora esta- las ruinas de su hospital; ahora estaba ba se nt ad o co n la ca be za en tr e la s sentado con la cabeza en las manos. pi er na s. « No pu ed o hacer na da », d ij o. —No puedo h acer nada —dijo. El padre Kleinsorge envolvió con más El padre Kleinsorge envolvió más vendas la cabeza del padre Schiffer, vendas alrededor de la cabeza del padre lo llevó a un lugar empinado y lo aco- Schiffer, lo trasladó hasta un terreno modó de manera que su cabeza que- escabroso, y lo instaló de modo que tudara levantada, y pronto disminuyó el viese la cabeza alta; pronto la hemorrasangrado. gia disminuyó.
Ce fut environ à ce moment-là, The roar of approaching q u ’ o n e n t e n d i t l e b r u i t d e m o t e u r p l a n e s w a s h e a r d a b o u t t h i s d ’ a v i o n s q u i a p p r o c h a i e n t . Q u e l - 25 t i m e . S o m e o n e i n t h e c r o w d qu’un dans la foule, [87] non loin de n e a r t h e N a k a m u r a f a m i l y la famille Nakamura, cria :« Le s shouted, “It’s some Gr um man s voilà qui reviennent nous punir en- coming to strafe us!” A baker core! » Un boulanger, du nom de named Nakashima stood up N a k a s h i m a , s e d r e s s a e t c o m m a n d a : 30 a n d c o m m a n d e d , “ E v e r y o n e « Tous ceux qui portent du blanc, w h o i s w e a r i n g a n y t h i n g ôtez-le ! » Mme Nakamura ôta les w h i t e , t a k e i t o f f . ” M r s . b l o u s e s d e s e s e n f a n t s , o u v r i t s o n N a k a m u r a t o o k t h e b l o u s e s p a r a p l u i e e t f i t s e r a s s e m b l e r s a p e - o f f h e r c h i l d r e n , a n d [ 5 1 ] t i t e f a m i l l e s o u s l u i . U n g r a n d n o m - 35 o p e n e d h e r u m b r e l l a a n d b r e d e g e n s , y c o m p r i s d e s b r û l é s m a d e t h e m g e t u n d e r i t . A graves, se traînèrent en rampant great number of people, even p a r m i l e s b u i s s o n s o ù i l s r e s t è r e n t b a d l y b u r n e d o n e s , c r a w l e d j u s q u ’ à c e q u e l a r o n r o n n e m e n t - i l i n t o b u s h e s a n d s t a y e d t h e r e s ’ a g i s s a i t é v i d e m m e n t d ’ u n e r e c o n - 40 u n t i l t h e h u m , e v i d e n t l y o f a naissance, météorologique ou autre r e c o n n a i s s a n c e o r w e a t h e r se fût éteint. run, died aw ay.
Entonces se oyó el rugido de En ese momento se oyó el rugido de a v i o n e s a c e r c á n d o s e . A l g u i e n aviones que se acercaban. Alguien de e n l a m u l t i t u d q u e e s t a b a c e r - entre la muchedumbre cerca de la famic a d e l a f a m i l i a N a k a m u r a g r i - lia Nakamura gritó: [60] tó: «¡Son Grummans que vie —¡Son los norteamericanos que vien e n a b o m b a r d e a r n o s ! » . U n p a - nen a liquidarnos! n a d e r o l l a m a d o [ 5 0 ] N a ka s h i m a Un panadero llamado Nakashima se s e p u s o d e p i e y o r d e n ó : levantó y ordenó: «Todos los que estén vestidos de —Tod o el que lleve a lgo blanco, sá bl an co , qu ít en se la rop a» . La se ño - queselo. ra Nakamura les quitó las camisas a La señora Nakamura les sacó sus niños, abrió su paraguas y los l a s b l u s a s a s u s h i j o s , a b r i ó e l p a obligó a meterse debajo. Muchas r a g u a s y l o s m a n d ó c o b i j a r s e d e pe rs on as , i nc lu so la s qu e te ní an qu e- b a j o . U n g r a n n ú m e r o d e p e r s o maduras graves, se arrastraron bajo n a s , a l g u n a s g r a v e m e n t e q u e m a los arbustos y allí se quedaron hasta d a s , s e a r r a s t r ó d e b a j o d e l o s a r que el murmullo, evidentemente pro- bustos y se quedó allí has ta q ue la ducido por una ronda de reconoci- escuadrilla, evidentemente de remien to o d e a vion es_____ meteorológi- conocimient o o de aviones____ mecos, acabó por extinguirse. teorológicos, desapareció.
run= mission
La pluie commença à tomber. Mme It began to rain. Mrs. Nakamura Na ka mu ra ga rd a se s en fa nt s à l’ ab ri du 45 kept her children under the um pa ra pl uie . Le s go ut tes de vi nr en t d’u ne br el la . Th e dr op s gr ew ab no rm al ly grosseur anormale et quelqu’un cria : « large, and someone shouted, “The Les Américains nous aspergent de pé- Americans are dropping gasoline. trole. Ils vont nous mettre le feu ! » (Ce They’re going to set fire to us!” cri de terreur s’inspirait d’une des théo- 50 (This alarm stemmed from one of ries que l’on se chuchotait de groupe en the theories being passed through groupe dans le parc, sur l’étendue du si- t h e p a r k a s t o w h y s o m u c h o f nistre, savoir : qu’un seul avion, survo- Hiroshima had burned: it was that lant la ville, avait pulvérisé de l’essence a single plane had sprayed gasoet, de façon ou d’autre, y avait mis le feu 55 line on the city and then somehow d’un seul coup, en une seconde.) Mais les set fire to it in one flashing mogouttes étaient évidemment de l’eau, et ment.) But the drops were palpaau fur et à mesure qu’elles tombaient, le bly wa t er , a nd a s the y fe l l, t he vent se fit de plus en plus violent ; [88] wind grew stronger and stronger, pu is so ud ai n - pr ob ab le me nt pa r su it e de 60 and suddenly—probably because la prodigieuse convection provoquée par of the tremendous convection set la ville en flammes -un cyclone s’abattit up by the blazing city—a whirlsur le parc. D’énormes arbres s’écrasè- w i n d r i p p e d t h r o u g h t h e p a r k . rent ; les plus petits étaient déracinés et Huge trees crashed down ; small volaient dans les airs. Plus haut dans le 65 o n e s w e r e u p r o o t e d a n d f l e w ciel, un invraisemblable cortège d’objets i n t o t h e a i r . H i g h e r , a w i l d a r pl ats to urn oya it da ns la tr om pe du cy - r a y o f f l a t t h i n g s r e v o l v e d i n clone: ferrailles, débris de tôle, papiers, t h e twisting funnelpieces of iron p o r t e s , m o r c e a u x d e n a t t e s . L e P è r e roofing, papers, doors, strips of 70
Comenzó a llover. La señora Nakamur a ma ntuvo a sus n iños b ajo el para guas. Las gotas se volvie ron demasiado grandes para ser normales, y alguien gritó: «Los norteamericanos están arrojando gasolina. ¡Nos van a quemar!». (Esta alarma nació de una de las teorías que circulaban en el parque acerca de las razones por las cuales Hiroshima había ardido de esa manera: un solo avión había rociado gasolina sobre la ciudad y luego, de alguna forma, le había prendido fuego en un instante.) Pero las gotas eran de agua, evidentemente, y mientras caían el viento sopló con más y más fuerza, y de repente —quizá debido a la tremenda convección generada por la ciudad en llamas— un remolino atravesó el parque. Arboles inmensos fueron derribados; otros, más pequeños, fueron arrancados de raíz y volaron por los aires. En las alturas, un des pliegue enloquecido de cosas planas se revolvía dentro del embudo serpenteante: pedazos de un tejado de hierro, papeles,
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Comenzó a llover. La señora Naka mura man tuvo a sus ch icos bajo el paragua s. Las gotas eran a normalmente grandes, y alguien gritó: —Lo s ame ri can os están arro jando gasolina. ¡Nos van a prender fuego! (Esta alarma surgió de una de las teorías que circulaban por el parque en cuanto a por qué había ardido una extensión tan grande de Hiroshima: decía que un solo avión había arrojado gasolina — sobre la ciudad, y que luego se le p r e n d i ó f u e g o . ) P e r o l a s g o t a s eran palpablemente de agua, y mientras caían, el viento arreció: repentinamente —quizá a causa de la tremenda convección desatada po r l a e xp lo sió n en l a c iu da d— u n remolino fortísimo azotó el parque. Enormes árboles cayeron; los más chicos fueron arrancados de raíz y arro jados po r e l a i r e . A l l á a r r i b a , u n a aglomeración de objetos chatos giraba en el remolino _________: trozos de techumbre de hierro,
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K l e i n s o r g e c o u v r i t d ’ u n l a m b e a u matting. Father Kleinsorge put a d’étoffe les yeux du Père Schiffer, de p i e c e o f c l o t h o v e r F a t h e r p e u r q u e l e b l e s s é , a f f a i b l i , n ’ a l l â t Schiffer’s eyes, so that the feeble s’imaginer qu’il devenait fou. La tem- man would not think he was going pê te ba la ya Mm e Mu ra ta , la fe mm e de 5 crazy. The gale blew Mrs. Murata, charge de la mission, qui était assise tout the mission housekeeper, who was pr ès de la ri vi èr e, et la fi t ro ul er en ba s sitting close by the river, down de la berge, la précipitant sur un endroit t h e e m b a n k m e n t a t a s h a l l o w , rocheux où l’eau était peu profonde et r o c k y p l a c e , a n d s h e c a m e o u t d’où elle sortit, les pieds nus en sang. 10 w i t h h e r b a r e f e e t b l o o d y . T h e Le tourbillon se déplaça ensuite vers le vortex moved out onto the river, milieu de la rivière, où il pompa une where it sucked up a waterspout colonne d’eau et finit par s’épuiser. and eventually spent itself.
pu er ta s, trozos de esteras. El padre pa pe les , pu er ta s, trozos de esteras. Kleinsorge cubrió con una tela los ojos El padre Kleinsorge cubrió los ojos del padre Schiffer, para que el pobre hom- del padre Schiffer con un trozo de bre no creyera que estaba enloqueciendo. género para que no creyese estar El vendaval arrastró por el terraplén a la enloqueciendo. El viento arrastró señora Murata —el ama de ll aves de la a la señora Murata, el ama de llamisión, que estaba sentada cerc a del ves de la misión, que estaba sentarío—, la llevó contra un lugar pando da muy cerca del río, a un lugar roy rocoso, y ella salió del agua con coso y poco profundo de donde salos pies descalzos cubiertos de san- lió con un pie desnudo sangrando. gre. El vórtice se trasladó al río, El remolino se desplazó hacia [61] donde absorbió una tromba y even- el río, donde absorbió mucha agua, tualmente se extinguió. y finalmente se disipó.
A p r è s l e c y c l o n e , M . T a n i m o t o 15 After the storm, Mr. Tanimoto r e c o m m e n ç a à p a n s e r d e s b l e s s é s be ga n fe rr yi ng [5 2] pe op le ag ai n, e t l e P è r e K l e i n s o r g e d e m a n d a à and Father Kleinsorge asked the l ’ é t u d i a n t l à [ 8 9 ] v i n s s e n t a v e c d u theological student to go across s e c o u r s c h e r c h e r l e s P è r e s and make his way out to the Jesuit S c h i f f e r e t L a S a l l e . L ’ é t u d i a n t 20 N o v i t i a t e a t N a g a t s u k a , a b o u t p r i t p l a c e s u r l a b a r q u e d e M . t h r e e m i l e s f r o m t h e c e n t e r o f T a n i mo t o e t s ’ é l o i g n a e n m ê m e town, and to request the priests t e m p s q u e c e d e r n i e r . L e P è r e there to come with help for Fathers K l e i n s o r g e d e m a n d a à M m e Schiffer and LaSalle. The student N a k a m u r a s i e l l e n ’ a i m e r a i t p a s 25 got into Mr. Tanimoto’s boat and p a r t i r p o u r N a g a t s u k a a v e c l e s w e n t o f f w i t h h i m . F a t h e r p r ê t r e s , q u a n d i l s a r r i v e r a i e n t . Kleinsorge asked Mrs. Nakamura Elle lui dit qu’elle avait avec elle if she would like to go out to d e s b a g a g e s , q u e s e s e n f a n t s Na ga ts uk a wi th th e pr ie st s wh en é t a i e n t m a l a d e s - i l s v o m i s s a i e n t 30 they came. She said she had some encore de temps à autre, de même luggage and her children were q u ’ e l l e , a u s s i b i e n - e t q u ’ e l l e sick—they were still vomiting a v a i t p e u r , e n c o n s é q u e n c e , d e s e from time to time, and so, for that m e t t r e e n c h e m i n . L e r e l i g i e u x l u i matter, was she—and therefor e she d i t q u ’ i l p e n s a i t q u e l e s p r ê t r e s d u 35 feared she could not. He said he n o v i c i a t p o u r r a i e n t r e v e n i r l a thought the fathers from the Noc h e r c h e r l e l e n d e m a i n , a v e c u n e vitiate could come back the next charrette à bras. day with a pushcart to get her.
Después de la tormenta, el señor Tanimoto comenzó de nuevo a trans po rt ar ge nt e, y e l p ad re Kl ei ns or ge le pi di ó al es tu di an te [5 1] de te ol og ía que cruzara el río, fuera hasta el noviciado jesuita en Nagatsuka, a unos cinco kilómetros del centro de la ciudad, y pidiera a los sacerdotes del lugar que trajeran ayuda para el padre Schiffer y el padre La Salle. El estudiante subió al bote del señor Tanimoto y partió con él. El padre Kleinsorge preguntó a la señora N a k a m u r a s i l e g u s t a r í a i r a N a g a t s u k a c o n l o s c u r a s c u a n d o ellos vinieran. Ella dijo que tenía demasiado equipaje y que sus niños estaban enfermos —aún vomitaban de vez en cuando, y, para ser exactos, también ella—, y temía por lo tanto que no sería capaz. Él dijo que quizá los padres del noviciado pod ría n ven ir a bus ca rla al día si guiente con un carrito .
Tard dans l’après-midi, alors qu’il 40 Late in the afternoon, when he pr en ai t pi ed su r la be rg e po ur s’ ar rê te r w e n t a s h o r e f o r a w h i l e , M r . quelque temps, M. Tanimoto, à l’énergie Tanimoto, upon whose energy and et à l’esprit d’initiative duquel nombre initiative many had come to dede gens avaient fini par s’en remettre, pen d, he a r d peo ple be ggin g f o r entendit réclamer à manger. Il consulta 45 f o o d . H e c o n s u l t e d F a t h e r l e P è r e K l e i n s o r g e , e t t o u s d e u x Kleinsorge, and they decided to go décidèrent de retourner en ville, pour ba ck int o tow n to ge t so me rice aller chercher du riz stocké dans l’abri from Mr. Tanimoto’s Neighbord e l ’ A s s o c i a t i o n d e Q u a r t i e r d e M . hood Association shelter and from Tanimoto et dans celui de la mission. Le 50 the mission shelter. Father Cieslik Père Cieslik et deux ou trois autres per- and two or three others went with sonnes les accompagnèrent. Tout them. At first, when they got d’abord, lorsqu’ils se retrouvèrent parmi a m o n g t h e r o w s o f p r o s t r a t e les rangées de maisons [80] fauchées, ils houses, they did not know where ne surent plus où ils étaient ; le change- 55 they were; the change was too sudment était trop brutal, d’une ville qui, le den, from a busy city of two hunmatin même, bourdonnait de ses deux dred and forty—five thousand that cent quarante-cinq mille vies humaines, morning to a mere pattern of resie n u n s i m p l e t r a c é d e r u i n e s , d a n s due in the afternoon. The asphalt l’après-midi. L’asphalte des chaussées 60 of the streets was still so soft and était encore mou et brûlant, du fait de hot from the fires that walking was l ’ i n c e n d i e e t l e f o u l e r n ’ é t a i t g u è r e uncomfortable. They encountered agréable. Ils ne rencontrèrent qu’une only one person, a woman, who seule personne, une femme, qui leur dit, said to them as they passed, “My alors qu’ils passaient : « Mon mari est 65 husband is in those ashes.” [53] At sous ce tas de cendres, » A la mission, the mission, where Mr. Tanimoto où M. Tanimoto se sépara du groupe, le left the party, Father Kleinsorge Père Kleinsorge fut consterné à la vue du was dismayed to see the building bâtim ent, com plèteme nt rasé . Dans le razed . In the garden, on the way
Al final de la tarde, cuando pudo Mucho más tarde, cuando bajó a quedarse durante un rato en la ori- t i e r r a p o r u n r a t o , e l s e ñ o r lla, el señor Tanimoto —de cuya Tanimoto, de cuya energía e iniciaenergía muchos habían llegad o a de- tiva habían llegado a depender mu pen de r— es cuc hó qu e hab ía ge nt e chas personas, oyó que la gente pesuplicando por algo de comer. Con- día comida. Consultó con el padre sultó con el padre Kleinsorge, y de- Kleinsorge y ambos decidieron volcidieron regresar a la ciudad para ver a la ciudad para buscar un poco traer arroz del refugio de la misión de arroz del refugio de la Asociación y también de la Asociación de Ve- Vecinal del señor Tanimoto, y del cinos. El padre Cieslik y otros dos r e f u g i o d e l a m i s i ó n . E l p a d r e o tres los acompañaron. Al princi- Cieslik y dos o tres más fueron con pi o, cu an do se vi er on en tr e la s fi la s ellos. Al principio, cuando se interd e c a s a s p o s t r a d a s , n o s u p i e r o n naron entre las filas de casas de bi en dó nd e se en co nt ra ba n; el ca m- rrumbadas, no supieron dónde es bi o h ab ía si do de ma si ad o re pe nt in o: taban pues el cambio había sido dede una ciudad activa de doscientos masiado repentino: de una activa cincuenta mil habitantes en la ma- ciudad de 245.000 habitantes que ñana, a un mero patrón de residuos era por la mañana, quedaba una mera en la tarde. El asfalto de las calles huella de residuos por la tarde. El estaba aún tan caliente y tan blando asfalto de las calles estaba todavía debido a los incendios, que cami- tan blando y caliente a causa de los nar sobre él resultaba incómodo. incendios, que era difícil caminar. Sólo se toparon con una persona, Se encontraron con una sola persona, u n a m u j e r q u e l e s d i j o a l p a s a r : una mujer, que les dijo al pasar: «Mi marido está en esas cenizas». —Mi marido está en esas cenizas. [62] Al llegar a la misión —aquí, el seEn la misión, donde el señor ñor Tanimoto se separó del grupo—, Tanimoto se separó de los otros, el el pad re Kle insorge sintió consterna- pa dr e Kl ei ns or ge se si nt ió de so la do ción al ver el edificio arrasado : En el al ver el edificio destruido. En el jar-
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Después de la tormenta, el señor Tanimoto siguió transportando gente y el padre Kleinsorge le pidi ó al estudiante de teología que tratara de llegar hasta el Noviciado je su ít i co de Nagatsuka, a unas tres millas del centro de la ciudad, para pe di rl e a lo s sa ce rd ot es qu e vi ni esen a prestar ayuda a los padres Schiffer y LaSalle. El estudiante subió a la embarcación del señor Tanimoto y se fue con él. El padre Kleinsorge le preguntó a la señora N a k a m u r a s i l e g u s t a r í a i r a Na ga ts uk a co n lo s sa ce rd ot es , cu an do éstos viniesen. Ella contestó que tenía algún equipaje y que sus hijos estaban enfermos —todavía vomita ba n de ve z en cu an do , y en ‘r ea li da d ella también — y que por lo tanto temía no poder ir. El dijo que era po si ble qu e los sa ce rdo te s de l No viciado volviesen al día siguiente a bu sc ar la co n un a car ret a.
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ja rdi n, en se dir ige ant ver s l’a bri , il rem ar- to the shelter, he noticed a pumpqua une citrouille, qui avait rôti sur des kin roasted on the vine. He and sarments de vigne. Le Père Cieslik et lui y Father Cieslik tasted it and it was goûtèrent et trouvèrent le mets délicieux. Ils good. They were surprised at their s’aperçurent avec surprise qu’ils avaient faim, 5 hunger, and they ate quite a bit. et mangèrent un bon morceau de la citrouille. They got out several bags of rice Ils tirèrent de l’abri plusieurs sacs de riz, a n d g a t h e r e d u p s e v e r a l o t h e r cueillirent plusieurs citrouilles, également cooked pumpkins and dug up some cuits, et retournant le sol, ramassèrent des po tatoes that w ere ni c ely ba ke d pommes d e te rre e n rob e des ch amps, d’a llure 10 under the ground, and started back. fort appétissante ; puis ils se remirent en route. Mr. Tanimoto rejoined them on the M. Tanimoto les rejoignit peu après. L’un de way. One of the people with him ceux qui [91] l’accompagnaient portait had some cooking utensils. In the quelques ustensiles de cuisson. Dans le parc, pa rk , Mr. Ta ni mo to or ga ni ze d th e M. Tanimoto organisa la cuisine en faisant 15 l i g h t l y w o u n d e d w o m e n o f h i s appel aux jeunes femmes légèrement blessées n e i g h b o r h o o d t o c o o k . F a t h e r de son quartier. Le Père Kleinsorge offrit à la Kleinsorge offered the Nakamura famille Nakamura un peu de citrouille; Mme family some pumpkin, and they Naka mura et ses enfa nts y g oûtèrent, mais ne tried it, but they could not keep it pure nt garde r ce qu’ils a vaient a valé. En tout, 20 on their stomachs. Altogether, the il y eut assez de riz pour nourrir une centaine rice was enough to feed nearly a de personnes environ. hundred people.
jardín, de cam ino al ref ugio, se f ij ó e n una calabaza asada sobre la enredadera . El padre Cieslik y él mismo la probaron, y sabía bien. Su propia hambre los sorprendió, y se comieron un buen pedazo. Sacaron varias bo ls as [5 2] de ar ro z y re co gi er on va rias calabazas asadas y excavaron algunas patatas que se habían cocinado bajo tierra. En el camino de regreso los alcanzó el señor Tanimoto. Una de las personas que lo acompañaban llevaba utensilios de cocina. En el parque, el señor Tanimoto organizó a las mujeres con heridas más leves para que se hicieran cargo de la cocina. El padre Kleinsorge le ofreció un poco de calabaza a la familia Nakamura, y ellos la probaron, pe ro no pu di er on ev it ar vo mi ta rl a. El arroz resultó suficiente para alimentar a cien personas.
dín, camino del refugio, encontró una calabaza asada___________ . El y el pa dr e Ci es li k la pr ob ar on y le s su po bi en . Se so rp re nd ie ro n an te su pr o pi a ha mb re y co mi er on un a bu ena por ció n. Sa ca ron va rias bo lsa s de arroz, juntaron varias otras calabazas asadas y desenterraron algunas papas que se habían horneado bien bajo tierra, y emprendieron el regreso. El señor Tanimoto se les unió en el camino. Una de las personas que iba con ellos llevaba algunos utensilios de cocina. En el parque, el señor Tanimoto organizó a las mujeres de su vecindad que tenían heridas leves para cocinar. El padre Kleinsorge ofreció a la familia Nakamura un poco de zapallo; ellos lo probaron, pero no pudieron mantenerlo en sus estómagos. Así y todo, el arroz alcanzó para alimentar a casi cien personas.
Peu avant la nuit, M. Tanimoto Just before dark, Mr. f i t l a r e n c o n t r e d ’ u n e j e u n e f e m m e 25 T a n i m o t o c a m e a c r o s s a de vingt ans, Mme Kamai, sa plus twenty-year-old girl, Mrs. p r o c h e voisine. Elle é t a i t Kamai, the Tanimoto’s nextdoor a cc ro u pi e su r le s o l et t en ai t da ns neighbor. She was crouching on s es br a s l e c a da vr e de sa f il le tte , the ground with the body of her u n b é b é , m o r t e , d e t o u t e é v i d a n t e , 30 i n f a n t d a u g h t e r i n h e r a r m s . T h e d e p u i s l e d é b u t d u j o u r . M m e b a b y h a d e v i d e n t l y b e e n d e a d K am ai s e mi t d e bo u t d ’ un b on d à all day. Mrs. Kamai jumped up la vue de M. Tanimoto et lui dit : when she saw Mr. Tanimoto and « V ou d ri ez -v o us , j e vo u s pr ie , said, “Would you please try to essayer de retrouver mon mari ? » 35 l o c a t e m y h u s b a n d ? ”
Antes de que anocheciera el señor Tanimoto se topó con una joven de veinte años, la señora Kamai, vecina de los Tanimoto. Estaba de cuclillas sobre la tierra con el cuerpo de su niña pequeña en los b raz os. Era evi dent e qu e el beb é había estado muerto todo el día. La señora Kamai se levantó de un brinco al ver al señor Tanimoto y le dijo: «¿Podría usted tratar de ubicar a mi marido, por favor?».
Un poco antes de la noche, el señor Tanimoto se encontró con una joven de veinte años, la señora Kamai, que vivía al lado de su casa. Estaba acuclillada. en el suelo con el cadáver de su hijita en los brazos. Evidentemente el bebé estaba muerto desde la mañana. La señora Kamai se levantó de un salto cuando vio al señor Tanimoto, y le dijo: —¿Qu iere hac erme el favor de t ratar de encontrar a mi esposo?
M. Tanimoto savait que son mari Mr. Tanimoto knew that her avait été mobilisé la veille même dans husband had been inducted into l ’ a r m é e ; l u i - m ê m e e t M m e T a n i m o t o the Army just the day before; he avaient invité chez, eux Mme Kamai, 40 a n d M r s . T a n i m o t o h a d e n t e r l’agrès-midi de son départ, pour la dis- tained Mrs. Kamai in the aftertraire. Kamai devait répondre à l’appel noon, to make her forget. Kamai au quartier général régional de Chugoku had reported to the Chugoku Re- près de l’ancien château, au centre de gional Army Headquarters—near la ville - où quelque [92] quatre mille 45 the ancient castle in the middle hommes étaient encasernés. A en juger o f t o w n — w h e r e s o m e f o u r [ 5 4 ] au nombre considérable de soldats mu- thousand troops were stationed. tilés qu’il avait vus durant la journée, Judging by the many maimed solM, Tanimoto supposait que les casernes diers Mr. Tanimoto had seen duravaient subi de graves dégâts, du fait de 50 ing the day, he surmised that the « la chose», quelle qu’elle fît, qui avait ba rracks ha d be en ba dl y da mag ed atteint Hiroshima. Il savait qu’il aurait by whate ver it was that had hit bea u se do nn er to ut le ma l du mon de, il Hiroshima. He knew he hadn’t a n’avait pas la moindre chance de retrou- chance of finding Mrs. Kamai’s ver le mari de Mme Kamai ; mais il ne 55 husband, even if he searched, but voulut pas la contrarier. « J’essaierai », h e w a n t e d t o h u m o r h e r . “ I ’ l l dit-il. try,” he said.
El señor Tanimoto sabía que el marido había sido reclutado por el Ejé rcito el día anterior; en la tarde, los Tanimoto habían recibido a la señora Kamai, y habían intentado hacerla olvidar lo sucedido. Kamai se había presentado en los Cuarteles Regionales del Ejército en Chugoku —cerca del antiguo castillo en medio de la ciudad— donde unos cuatro mil soldados habían sido apostados. A juzgar por los muchos soldados mutilados que el señor Tanimoto había visto durante el día, supuso que los cuarteles habían sufrido daños graves a causa de lo que fuera que había golpeado a Hiroshima. Supo que no tenía la más mínima posibilidad de encontrar al marido de la señora Kamai, incluso si emprendía su búsqu eda . Pero q uis o le van tar le e l ánimo. «Lo intentaré», dijo.
El señor Tanimoto sabia que su esposo había sido llevado al ejército el día anterior; él y la señora Tanimoto habían entretenido a la señora Kamai por la tarde, para hacerla olvidar. Kamai se había presentado al Cuartel General del Ejército Regional en Chugoku —cerca del viejo castillo, en medio de la ciudad—, donde estaban estacionados unos cuatro mil efectivos. A juzgar por la cantidad de soldados mutilados que el señor Tanimoto había visto durante el día; dedujo que las ba rr ac as [6 3] ha bí an su fr id o u n g ra n daño a causa de lo que cayó sobre Hiroshima. Sabía que no tenía proba bi li da de s de enc on tr ar al mari do de la señora Kmai, aun si lo buscaba, pero como quería animarla, le dijo: —Lo intentaré.
« Il faut que vous le retrouviez, “You’ve got to find him,” she dit-elle; il adorait trop notre enfant. Je 60 said. “He loved our baby so much. voudrais qu’il puisse la revoir encore I want him to see her once more.” une fois. » [55]
«Tiene que encontrarlo», dijo ella. «Él quería mucho a nuestra niña. Quiero que la vea por última vez.» [53]
—T ien e que enco ntrarlo —d ijo ella—. ¡Quería tanto a nuestra hijita! Deseo que la vea una vez más. [64]
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Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
tr. de A. T. Weyland
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III.
DES INVESTIGATIONS SONT EN COURS
De ta il s Are Be in g In ve st iga te d
LOS DETALLES ESTÁN SIENDO INVESTIGADOS
SE INVESTIGAN LOS DETALLES
Au début de la soirée, le j our de l’ex- 5 EARLY IN THE evening of the pl os io n de la bo mb e, un e ch al ou pe de la day the bomb exploded, a Japanese marine japonaise parcourut lentement les naval launch moved slowly up and sept bras de rivière, remontant, l’un, re- d o w n t h e s e v e n r i v e r s o f descendant l’autre, s’arrêtant çà et là H i r o s h i m a . I t s t o p p e d h e r e a n d po ur an no nc er qu el qu e ch os e, le lo ng de s 10 there to make an announcement— lagunes encombrées de foules humaines alongside the crowded sandspits, et où gisaient les blessés par centaines, à on which hundreds of wounded la hauteur des ponts, où s’entassaient lay; at the bridges, on which othd’autres foules; et, pour finir, à la tom- ers were crowded; and eventually, bé e d u c ré pu sc ul e, en fa ce du pa rc As an o. 15 as twilight fell, opposite Asano Un jeune homme se dressa à bord de la Park. A young officer stood up in chaloupe et [93] cria dans un porte-voix the launch and shouted through a : « Patience! Un navire-hôpital arrive megaphone, “Be patient! A naval po ur s’ oc cu pe r d e vo us ! » La vu e de ce tt e h o s p i t a l s h i p i s c o m i n g t o t a k e chaloupe, projettant sa nette silhouette 20 care of you!” The sight of the shipsur farrière-plan de désastre de la rive op- s h a p e l a u n c h a g a i n s t t h e b a c k po sé e, le spe ct ac le de ce je un e ho mm e g r o u n d o f t h e h a v o c a c r o s s t h e impassible dans son uniforme impecca- river; the unruffled young man in bl e, su rt ou t la pr om es se d’ un e ai de mé - his neat uniform; above all, the dicale - première parole laissant entrevoir 25 pr om is e of me di ca l he lp —t he fi rs t un secours possible que l’on eût enten- word of possible succor anyone due depuis près de douze effroyables heu- had heard in nearly twelve awful res - remontèrent considérablement le hours—cheered the people in the m o r a l d e s r é f u g i é s d u p a r c . M m e pa rk tr em en do us ly . M rs . N ak am ur a Na ka mu ra in st al la sa pe ti te fa mi ll e po ur 30 settled her family for the night with la nuit, dans la conviction qu’un docteur the assurance that a doctor would ne tarderait pas à se montrer et à guérir [56] come and stop their retching . cette nausée qui n’en finissait plus. M. Mr. Tanimoto resumed ferrying the Tanimoto reprit son transfert de blessés wounded across the river. Father d’une rive à l’autre. Le Père Kleinsorge 35 Kleinsorge lay down and said the s’étendit sur le sol, récita à voix basse le Lord’s Prayer and a Hail Mary to himself, and fell right asleep; but No tr e Pè re et un Je vo us sa lu e, Ma ri e, pu is s’e nd or mi t aus sit ôt ; ma is à pe in e no sooner had he dropped off than venait-il de succomber ainsi, que Mme M r s . M u r a t a , t h e c o n s c i e n t i o u s M u r a t a , l a c o n s c i e n c i e u s e f e m m e d e 40 mission housekeeper, shook him charge de la mission, le réveillait pour lui and said, “Father Kleinsorge! Did dire : < Mon Père! Vous n’avez pas oublié y o u r e m e m b e r t o r e p e a t y o u r de dire vos prières du soir ? > Il répondit e v e n i n g p r a y e r s ? ” H e a n s w e r e d d’un ton plutôt bourru : « Bien sûr que rather grumpily , “Of course,” and non « et essaya de se rendormir, sans y 45 he tried to go back to sleep but pa rv en ir. C’ ét ai t là , ap pa re mm en t, ex ac - could not. This, apparently, was tement [95] ce que voulait Mme Murata. ju st wh at Mr s. Mu ra ta wa nt ed . Sh e Elle se mit à bavarder avec le jeune prê- be ga n to ch at wi th th e ex ha us te d tre, qui n’en pouvait plus de fatigue. pr iest . One of th e que st ion s sh e L’une des questions qu’elle souleva fut 50 raised was when he thought the de savoir quand, selon lui, les religieux p r i e s t s f r o m t h e N o v i t i a t e , f o r du noviciat, auxquels il avait dépêché un whom he had sent a messenger in messager vers le milieu de l’agrès-midi, m i d a f t e r n o o n , w o u l d a r r i v e t o arriveraient, pour évacuer le Père supé- evacuate Father Superior LaSalle rieur La Salle et le père Schiffer. 55 and Father Schiffer.
La mañana en que explotó la bom ba, mu y te mp ran o, una lan ch a naval japonesa recorría lentamente y de arriba abajo los siete ríos de Hiroshima. Se detenía aquí y allá pa ra an un ci ar al go : a l o la rg o de lo s atestados bancos de arena, donde yacían cientos de heridos; en los pue nt es , don de otro s má s se ag ol pab an ; y ev en tual me nt e, al ca er la tarde, enfrente del parque Asano. Un joven oficial se paraba en la lancha y gritaba a través de un megáfono: «¡Paciencia! ¡Un barco hospital vendrá a hacerse cargo de ustedes!». La visión de la lancha limpia y ordenada sobre el fondo de estragos; el joven sereno en su pulcro uniforme; y sobre todo la promesa de ayuda médica —la primera palabra de auxilio posible que habían oído en casi doce horas—, todo ello levantó tremendamente los ánimos de la gente del parque. La señora Nakamura acomodó a su familia para pasar la noche con la seguridad de que un doctor vendría y podría detener sus arcadas . El señor Tanimoto reanudó los transportes de heridos a través del río. El pad re Kle inso rge se rec ost ó y rez ó un padre nuestro y un ave maría por él mismo, y se durmió de inmediato; pero en ese mismo instante la señora Murata, la diligente ama de llaves, lo sacudió y le dijo: «¡Padre Kleinsorge! ¿Se ha acordado de decir sus oraciones?». Él respondió malhumoradamente : «Por supuesto», y trató de volver a conciliar el sueño, sin lograrlo. Era como si eso fuera exactamente lo que quería la señora Murata, porque comenzó a con [55] versar con el exhausto sacerdote. Una de las preguntas que hizo fue cuándo llegarían los padres del noviciado —a quienes el p a dr e Kl e i ns o r g e ha b í a man d ad o llamar a media tarde, por medio de un mensajero— para evacuar al padre La Salle y al padre Schiffer.
Al anochecer del día en que estalló la bomba, una lancha de la marina ja po ne sa na ve gó le nt am en te , re mo ntando y bajando, por los siete ríos de Hiroshima. Aquí y allá se detenía para hacer un anuncio: a lo largo de los colmados bancos de arena, en que yacían cientos de heridos; en los puentes, sobre los que se apretujaban otros. Finalmente, al caer la noche, se detuvo en el parque Asano. Un joven oficial se ponía de pie en la lancha y gritaba por un megáfono: —¡Tengan paciencia! ¡ Un buque—hospital está en camino para ocuparse de ustedes! La vista de la embarcación contra el fondo de ruinas del otro lado del río, la serenidad del joven con su pulcro uniforme, y por sobre todo la promesa de ayuda médica —primera palabra acerca de un posible socorro que alguien había oído en casi doce horribles horas— alegraron tremendamente a la gente del pa rqu e. La se ño ra Na ka mu ra — ac omodó a su familia para pasar la noche, con la seguridad de que un médico vendría y detendría sus vómitos . El señor Tanimoto reanudó el transporte de heridos a través del río. El padre Kleinsorge se acostó, murmuró un Padrenuestro y un Ave María, y se quedó dormido; pero apenas lo había hecho, la señora Murata, la consciente ama de llaves de la misión, lo sacudió y dijo: —¡Pa dre Kleinso rge! ¿Se acor dó de decir sus plegarias nocturnas?
Le messager du Père Kleinsorge - l’étuTHE MESSENGER Father diant en théologie qui logeait naguère à la Kleinsorge had sent—the theologimission - était arrivé au noviciat, à quel- cal student who had been living at que cinq kilomètres dans les collines, aux 60 the mission house—had arrived at environs de quatre heures et demie. Les the Novitiate, in the hills about seize prêtres qui se trouvaient là s’étaient three miles out, at half past four. employés à des travaux de sauvetage dans The sixteen priests there had been les faubourgs de la ville ; ils s’étaient fait doing rescue work in the outskirts; be auco up de so uc i p our l eurs collèg ues qui 65 they had worried about their colétaient en ville, mais n’avaient su où ni l e a g u e s i n t h e c i t y b u t h a d n o t comment les retrouver. Ils s’empressèrent known how or where to look for aussitôt de fabriquer deux civière s à l’aide them. Now they hastily made two de perches et de planches, et une litters out of poles and boards, and
El mensajero del padre Kleinsorge —el estu diante de te olog ía qu e habí a estado viviendo en la misión— había llegado a las colinas del noviciado, que estaban a casi cinco kilómetros de distancia, a las cuatro y media. Los dieciséis sacerdotes del lugar habían estado haciendo trabajos de rescate en las afueras; se habían preocupado por sus colegas de la ciudad, pero no ha bí an sabi do cómo ni dónd e e mpezar a bu sca rl os. Ah or a se di er on pr is a en armar dos camillas con postes y ta-
El mensajero que envió el padre Kleinsorge —el estudiante de teología que vivía en la casa de. la Misión— había llegado al Noviciado, situado a unas tres millas, en las colinas, a las cuatro y media. Los dieciséis sacerdotes que habitaban allí habían efectuado labores de salvamento en las afueras; se preocuparon p or sus co legas de la ciudad, pero no sabían cómo o dónde buscarlos. Rápidamente hicieron dos literas con tablas y cuer-
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El sacerdote respondió, algo malhumorado:
— D e s d e l u e g o — y t r a t ó d e volver a dormirse, pero no pudo. Aparentemente era esto lo que quería la señora Murata. Comenzó a darle charla al agotado sacerdote. Una de las preguntas que hizo fue cuándo creía que iban a llegar los sacerdotes [67] del Noviciado, a quienes él ha b í a m a n d a d o b u s c a r , p a r a t r a n s p o r t a r a l p a d r e s u p e r i o r L a S a l l e y al padre Schiffer.
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
tr. de A. T. Weyland
demi-douzaine d’entre eux partit, conduite the student led half a dozen of them pa r l’é tudian t, po ur la zo ne [96] dé vast ée . ba ck in to th e d ev as ta te d a re a. Th ey Ils se frayèrent péniblement un chemin le worked their way along the Ota long de fOta, en amont de la ville; à deux above the city; twice the heat of reprises, la chaleur que dégageait l’incen- 5 the fire forced them into the river. die les força, pour continuer, à marcher At Misasa Bridge, they encoundans l’eau. Au pont de Misasa, ils croisè- tered a long line of soldiers makrent une longue file de soldats lancés dans ing a bizarre forced march away une étrange marche forcée et fuyant le from the Chugoku Regional Army quartier général régional de Chugoku, sis 10 Headquarters [57] in the center of au centre de la ville. Tous étaient grotes- t h e t o w n . A l l w e r e g r o t e s q u e l y quement défigurés par des brûlures; ceux b u r n e d , a n d t h e y s u p p o r t e d qui ne se soutenaient pas mutuellement themselves with staves or leaned s’appuyaient sur des bâtons. Des chevaux o n o n e a n o t h e r . S i c k , b u r n e d malades et couverts, eux aussi, de brûlu- 15 horses, hanging their heads, stood res, la tête pendante, attendaient sur le on the bridge. When the rescue po nt . Qu an d le gr ou pe de s sa uvet eu rs at- pa rt y re ac he d t he pa rk , it wa s af te r teignit le parc., la nuit était déjà tombée, dark, and progress was made exet il devint très difficile d’avancer, à cause tremely difficult by the tangle of de (entrelacs des troncs de toutes tailles que 20 fallen trees of all sizes that had le cyclone avait renversés durant b e e n k n o c k e d d o w n b y t h e l’agrès-midi. Enfin, peu de temps après que whirlwind that afternoon. At last— Mme Murata eut posé la question que l’on not long after Mrs. Murata asked sait, les sauveteurs arrivèrent jusqu’à leurs her question—they reached their amis, à qui ils distribuèrent du vin et du 25 friends, and gave them wine and thé très fort. strong tea.
bl as , y el es tu di an te co nd uj o a se is de ellos a la zona devastada. Se abrieron paso a lo largo del Ota y a través de la ciudad; dos veces, el calor del fuego los obligó a zam b u l l i r s e e n e l r í o . E n e l p u e n t e Misasa encontraron una fila de soldados que abandonaba los Cuarteles Regionales del Ejército en Chugoku marchando de una manera forzada y estrafalaria. Todos tenían quemaduras graves, y se apoyaban sobre travesaños de sillas o se recostaban sobre el vecino. So bre el puente había ca ballos cab iz b a j o s , e n f e r m o s y q u e m a d o s . Cuando el grupo de rescate llegó al parque ya era oscuro, y la tarea se dificultó debido a las marañas de árboles que habían sido derribados po r el to rb el li no de es a ta rd e. Al fi n pu di er on ll eg ar a do nd e es ta ba n su s amigos —no mucho después de que la señora Murata había formulado su preg unta — y les dier on vino y té fuerte.
das, y el estudiante llevó a seis de ellos hasta el área devastada. Se abrieron camino en la ciudad a lo largo del Ota; por dos veces el calor del fuego los obligó a meterse en el río. En el puente Misasa encontraron una larga fila de soldados en extraña marcha forzada hacia el centro de la ciudad desde el Cuartel General del Ejército Regional de Chugoku. Todos estaban grotescamente quemados, y se sostenían con muletas o se apoyaban el uno en el otro. Caballos deshechos, quemados, con las cabezas colgando, estaban amontonados en el puente. Cuando la partida de rescate llegó al parque ya era oscuro, y el avance fue en extremo dificultoso a causa de los árboles de todos los tamaños caídos con el huracán de la tarde. Finalmente — no mucho después de que la señora Murata hizo su pregunta— llegaron junto a sus amigos y les dieron vino y té cargado.
Les prêtres discutèrent de la façon de The priests discussed how to s’y prendre pour transporter le Père get Father Schiffer and Father Schiffer et le Père La Salle au noviciat. 30 L a S a l l e o u t t o t h e N o v i t i a t e . Ils craignaient que, ne voyant pas clair They were afraid that blundering et butant dans le noir, à travers le parc, through the park with them would les deux [97] blessés ne fussent trop se- jar them too much on the wooden coués, que les plaies ne se rouvrissent litters, and that the wounded men et qu’il n’en résultât de trop fortes hé- 35 would lose too much blood. Famorragies. Le Père Kleinsorge se souvint t h e r K l e i n s o r g e t h o u g h t o f M r . de M. Tanimoto et de sa barque et l’ap- Tanimoto and his boat, and called pe la su r la ri vi èr e. Lo rs qu e M. Tani mo to out to him on the river. When Mr. eut accosté, il déclara qu’il ne deman- T a n i m o t o r e a c h e d t h e b a n k , h e derait pas mieux que de transporter les 40 said he would be glad to take the p r ê t r e s b l e s s é s e t l e u r s p o r t e u r s e n injured priests and their bearers amont, jusqu’à un endroit où ils trouve- u p s t r e a m t o w h e r e t h e y c o u l d raient la voie plus libre. Les sauveteurs find a clear roadway. The rescuchargèrent le Père Schiffer sur une des ers put Father Schiffer onto one civières, installèrent celle-ci dans la 45 of the stretchers and lowered it ba rq ue où de ux d’ en tr e eu x pr ir en t pl ac e i n t o t h e b o a t , a n d t w o o f t h e m en même temps. M. Tanimoto, qui went aboard with it. Mr. n’avait toujours pas de rames, remonta Tanimoto, who still had no oars, le courant à la perche. po led t he pu nt upst rea m.
Los sacerdotes discutieron la forma de llevar al padre Schiffer y al padre La Salle al noviciado. Tenían miedo de que dar tumbos por el parq ue los sacudiera demasiado sobre las camillas; tenían miedo de que los heridos perdieran demasiada sangre. El padre [56] Kleinsorge pensó en el bote del señor Tanimoto, y lo llamó. Cuando el señor Tanimoto llegó a la orilla, dijo que con gusto llevaría a los heridos y a sus portadores a un lugar río arriba desde donde podrían encontrar un camino más despejado. Los socorristas pusieron al padre Schiffer sobre una de las camillas y lo bajaron hasta el bote, y dos de ellos subieron a b o r d o p a r a i r c o n é l . E l s e ñ o r Tanimoto, que aún carecía de remos, empujó la batea río arriba.
Los sacerdotes discutieron la forma en que habrían de llevar al padre Schiffer y al padre LaSalle hasta el No vi ci ad o. Tem ía n qu e al atravesar el parque con ellos fuesen a sacudirlos demasiado en las literas de madera y que ambos heridos perdiesen mucha sangre. El padre Kleinsorge pe ns ó e n e l s eñ or Ta ni mo to y s u b ar ca, y fue a buscarlo. [68] Cuando el señor Tanimoto llegó al banco de arena, dijo que transportaría con mucho gusto a los sacerdotes heridos y a sus portadores hasta donde pudiesen encontrar un camino llano. Los del Noviciado pusieron al padre Schiffer en una de las literas y lo subieron a la barca; dos de ellos fueron a bordo con él. El señor Tanimoto, que todavía no había conseguido remos, maniobró la pértiga aguas arriba.
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Media hora después el señor Environ une demi-heure plus tard, About half an hour later, Mr. Regresó una media hora despué s, y M . T a n i m o t o r e v i n t e t , t r è s é m u , d e - Tanimoto came back and excitedly nerviosamente pidió a los demás Tanimoto volvió y, muy excitado, m a n d a a u x p r ê t r e s q u i r e s t a i e n t d e asked the remaining priests to help sacerdotes que lo ayudaran a resca- les pidió a los otros sacerdotes que l ’ a i d e r à s a u v e r d e u x e n f a n t s q u ’ i l him rescue two children he had tar a dos niños que había visto hun- lo ayudasen a rescatar a dos chia v a i t v u s , d e l ’ e a u j u s q u ’ a u x é p a u l e s , 55 seen standing up to their shoulders didos hasta los hombros en el río. cos que había visto en el río con el d a n s l a r i v i è r e . U n g r o u p e s ’ o r g a n i s a , in the river. A group went out and Un grupo acudió en su ayuda; eran agua hasta el cuello. Un grupo fue q u i a l l a q u é r i r c e s e n f a n t s - d e u x pi ck ed th em up —t wo yo un g gi rl s dos niñas que habían perdido a sus y los recogió: eran dos niñas que f i l l e t t e s q u i a v a i e n t p e r d u l e u r f a - who had lost their family [58] and pad re s y amb as ten ía n que ma du ra s habían perdido a su familia: ambas m i l l e e t é t a i e n t g r i è v e m e n t b r û l é e s . w e r e b o t h b a d l y b u r n e d . T h e graves. Los curas las acostaron so- estaban muy quemadas. Los sacerL e s p r ê t r e s l e s c o u c h è r e n t s u r l e s o l , 60 p r i e s t s s t r e t c h e d t h e m o n t h e b r e e l s u e l o , j u n t o a l p a d r e dotes las acostaron en el suelo junà p r o x i m i t é d u P è r e K l e i n s o r g e , p u i s ground next to Father Kleinsorge Kleinsorge, y enseguida embarca- to al padre Kleinsorge y luego emi n s t a l l è r e n t à b o r d d e l a b a r q u e l e and then embarked Father LaSalle. r o n a l p a d r e L a S a l l e . E l p a d r e barcaron al padre LaSa lle. El paP è r e L a S a l l e . L e P è r e C i e s l i k , e s t i - Father Cieslik thought he could Cieslik se creía capaz de llegar ca- dre Cieslik pensó que él podría ir m a n t q u ’ i l p o u r r a i t a l l e r à p i e d j u s - make it out to the Novitiate on minando al noviciado, así que su- hasta el Noviciado a pie, de modo q u ’ a u n o v i c i a t , p r i t p l a c e , [ 9 8 ] l u i 65 foot, so he went aboard with the bió a bor do co n los dem ás . El pa- que subió a bordo con los otros. El a u s s i . L e P è r e K l e i n s o r g e é t a i t t r o p others. Father KIeinsorge was too dre Kleinsorge se sentía demasia- padre Kleinsorge es taba dema siaf a i b l e ; i l d é c i d a d ’ a t t e n d r e j u s q u ’ a u feeble; he decided to wait in the do débil; decidió esperar en el par- do débil; decidió esperar en el parl e n d e m a i n d a n s l e p a r c . I 1 d e m a n d a pa rk un ti l th e ne xt da y. He as ke d que hasta el otro día. Pidió a los que hasta el día siguiente. Les pia u x p r ê t r e s d e r e v e n i r a v e c u n e c h a r - t h e m e n t o c o m e b a c k w i t h a hombres que trajeran una carretilla dió a los hombres que volviesen en 70
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tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
handcart, so that they could take Mrs. Nakamura and her sick children to the Novitiate.
tr. de A. T. Weyland
cuando regresaran, para poder llevar a la señora Nakamura y a sus niños enfermos al noviciado.
una carreta para poder llevar a la señora Nakamura y a sus hijos hasta el Noviciado.
M. Tanimoto recommença à pousser 5 Mr. Tanimoto shoved off again. sa barque. Celle-ci, avec les prêtres, As the boatload of priests moved avançait lentement, remontant le cou- slowly upstream, they heard weak rant, lorsque les passagers entendirent cries for help. A woman’s voice de faibles appels au secours. Une voix stood out especially: “There are de femme, notamment : « Il y a ici des 10 pe op le he re ab ou t to be dr ow ne d! gens qui vont se noyer! Au secours ! Help us! The water is rising!” The L’eau monte! » Les cris venaient d’une s o u n d s c a m e f r o m o n e o f t h e lagune et les prêtres de la barque pu- sandspits, and those in the punt rent voir, à la lueur se reflétant dans could see, in the reflected light of l’eau, des maisons qui brûlaient encore, 15 the still—burning fires, a number un certain nombre de blessés gisant au of wounded people lying at the bo rd de la ri vi èr e et qu e re cou vr ait dé jà edge of the river, already partly e n p a r t i e l a m a r é e m o n t a n t e . M . covered by the flooding tide. Mr. Tanimoto voulait aller à leur aide, mais Tanimoto wanted to help them, but l e s p r ê t r e s c r a i g n i r e n t q u e l e P è r e 20 the priests were afraid that Father S c h i f f e r n e s u c c o m b â t s i l ’ o n n e s e Schiffer would die if they didn’t pr essai t et il s in si st èr ent po ur qu e le ur hurry, and they urged their ferry pa sseu r con ti nuâ t. M. Ta ni mo to le s dé- man along. He dropped them where b a r q u a a u m ê m e e n d r o i t o ù i l a v a i t he had put Father Schiffer down laissé le Père Schiffer et repartit seul 25 and then started back alone toward en direction de la lagune. the sandspit.
El señor Tanimoto partió de nuevo. Conforme avanzaba el cargamento de sacerdotes, se escuchaban dé bi le s g ri to s d e a ux il io . S ob re sa lí a e s peci alm en te la voz de una mu jer : ‘¡Hay gente aquí a punto de ahogarse! ¡Ayúdennos! ¡El nivel del agua está subiendo!». Los sonidos llega ba n de un o de lo s b an co s d e a re na , y los de la batea podían ver, en la luz reflejada de los fuegos todavía encendidos, a varios heridos acostados en la orilla del río y parcialmente cu b i e r t o s p o r l a m a r e a . E l s e ñ o r Tanimoto quería prestarles ayuda, pe ro lo s sa ce rd ot es te ní an mi ed o de que el padre Schiffer fuera a morir si no se daban prisa, y le pidieron al ba rq ue ro qu e a va nz ar a. És te lo s d ej ó donde había dejado al padre Schiffer, y después emprendió solo el camino de regreso. [57]
El señor Tanimoto emprendió camino otra vez. Mientras la barca llena de sacerdotes remontaba lentamente el río, oyeron débiles pedidos de ayuda. Una voz de mujer gritó: —¡ Aq uí ha y gen te qu e está por ahogarse! ¡ Ayúdennos! ‘¡ El agua está su biendo! Las voces venían de uno de los ba nc os de ar en a, y l os de la ba rc a p udieron ver, a la luz de los incendios, un número de personas heridas que yacían al borde del río, parcialmente cubiertas ya por la marea en ascenso. El señor Tanimoto quizo ayudarlos, pero los sacerdotes tuvieron miedo de que el padre Schiffer muriese sino se apuraban, y lo urgieron a continuar. El los hizo bajar en el [69] lugar donde había descendido el padre Schiffer, y luego volvió solo al ba nc o de ar en a.
La nuit était très chaude, paTHE NIGHT was hot, and it raissait même plus chaude du fait seemed even hotter because d e s l u e u r s d ’ i n c e n d i e q u i r o u - 30 o f t h e f i r e s a g a i n s t t h e s k y , g e o y a i e n t d a n s l e c i e l ; m a i s l a b u t t h e y o u n g e r o f t h e t w o p l u s j e u n e d e s d e u x f i l l e t t e s q u e g i r l s M r . T a n i m o t o a n d t h e M . Ta n i m o t o e t l e s p r ê t r e s a v a i e n t p r i e s t s h a d r e s c u e d c o m s a u v é e s , s e p l a i g n i t a u P è r e p l a i n e d t o F a t h e r K l e i n s o r g e K l e i n s o r g e d ’ a v o i r f r o i d . I l ô t a s a 35 t h a t s h e w a s c o l d . H e c o v e r e d tunique et l’en c ouvrit. L’enfant et her with his jacket. She and sa sueur aînée étaient restées deux her older [59] sister had been h e u r e s d a n s l ’ e a u s a l é e a v a n t in the salt water of the river qu’on vînt les en tirer. Le corps de for a couple of hours before l a c a d e t t e p o r t a i t . d ’ é n o r m e - , b r û - 40 b e i n g r e s c u e d . T h e yo un ge r on e l u r e s à v i f ; l ’ e a u s a l é e d e l a r i - had huge, raw flash burns on her v i è r e a v a i t d û ê t r e u n t e r r i b l e s u p - bod y; t h e sa l t w a t e r m us t ha v e p l i c e p o u r e l l e . E l l e s e p r i t à t r e m - be en ex cr uc ia ti ng ly pa in fu l t o he r. b l e r d e t o u s s e s m e m b r e s e t r é p é t a She began to shiver heavily, and q u ’ e l l e a v a i t f r o i d . L e P è r e 45 a g a i n s a i d i t w a s c o l d . F a t h e r K l e i n s o r g e e m p r u n t a u n e c o u v e r - Kleinsorge borrowed a blanket t u r e à u n v o i s i n e t l ’ e n e n v e l o p p a from someone nearby and wrapped ; m a i s e l l e f r i s s o n n a i t e t t r e m b l a i t her up, but she shook more and d e pl us e n p lu s, r ép é ta nt : « J ’a i more, and said again, “I am so t e l l e m e n t f r o i d » , e t p u i s , s o u d a i n , 50 c o l d , ” a n d t h e n s h e s u d d e n l y elle cessa de trembler, morte. stopped shivering and was dead.
Era una noche caliente, y parecía aún más caliente por los fuegos recortados sobre el cielo, pero la más joven de las dos niñas que el señor Tanimoto y los curas habían rescatado se quejó de tener frío. El padre Kleinsorge la cubrió con su chaqueta. Ella y su hermana mayor habían estado metidas en el agua salada durante un p a r d e h o r a s a n t e s d e s e r r e s catadas. La pequeña tenía grandes quemaduras en carne viva; el agua salada debió de causarle un dolor espantoso. Comenzó a temblar y a repetir que tenía frío. El padre Kleinsorge tomó prestada la cobija de un vecino y la envolvió con ella, pero la niña se sacudía más y más, diciendo «Tengo tanto frío», y de repente dejó de temblar y murió.
Aunque la noche era calurosa, y lo parecía más aún a causa de las llamas que se alzaban hacia el cielo, la menor de las dos chicas rescatadas por el señor Tanimoto y los sacerdotes se quejó al padre Kleinsorge de que tenía frío. El la cubrió con su chaqueta. La niña y su hermana mayor habían estado en el agua salobre del río durante dos horas antes de ser rescatadas. La menor tenía quemaduras enormes y abiertas en todo el cuerpo; el agua salada debía de haber sido horri b le me nt e do l or o sa. Co me nz ó a t i ritar con fuerza, y se quejó nuevamente del frío. El padre Kleinsorge pidió prestada una manta a alguien que estaba cerca, y la envolvió; pero la criatura tembla ba má s y má s, y vol vi ó a dec ir: —Tengo tanto frío... —Luego, repentinamente, dejó de tiritar y murió.
Sur la lagune, M. Tanimoto trouva MA. TANIMOTO found about quelque vingt hommes et femmes. II twenty men and women on the r a n g e a l e b a t e a u l e l o n g d e l a r i v e e t 55 sandspit. He drove the boat onto the l e u r d i t d e s e d é p ê c h e r d e m o n t e r . I l s ba nk an d u rg ed th em to ge t ab oa rd . n e b o u g è r e n t p a s e t i l s e r e n d i t They did not move and he realized compte qu’ils étaient [99] trop fai- that they were too weak to lift b l e s p o u r s e s o u l e v e r. I l s e p e n c h a e t themselves. He reached down and p r i t u n e f e m m e p a r l e s m a i n s ; l a 60 took a woman by the hands, but her p e a u c é d a e t v i n t s o u s s e s d o i g t s , p a r skin slipped off in huge, glovelike l a m b e a u x é n o r m e s , c o m m e u n g a n t . pi ec es . He wa s so si ck en ed by th is C e t t e s e n s a t i o n é v e i l l a e n l u i u n e that he had to sit down for a mot e l l e n a u s é e , q u ’ i l d u t s ’ a s s e o i r u n e ment. Then he got out into the was e c o n d e . A p r è s q u o i i l s a u t a d a n s 65 ter and, though a small man, lifted l ’ e a u e t , d e s i f a i b l e s t a t u r e q u ’ i l f û t , several of the men and women, who p o r t a j u s q u e d a n s la b a r q u e p l u s ie u rs were naked, into his boat. Their h o m m e s e t f e m m e s , q u i é t a i e n t n u s . ba ck s an d br eas ts wer e clammy , D o s e t p o i t r i n e s é t a i e n t v i s q u e u x and he remembered uneasily what
Sobre el banco de arena, el señor Tanimoto encontró unos veinte hom br es y mu je re s. Ac er có el bo te a la arena y les pidió que subieran a bordo de inmediato. Pero no se movieron, y él se dio cuenta de que esta ba n d em as ia do dé bi le s p ar a l ev an ta rse. Se agachó y tomó a una mujer de la mano, pero su piel se desprendió en pedazos grandes, como un guante. Esto lo afectó tanto que tuvo que sentarse un momento. Después regresó al agua; a pesar de ser un hombre pequeñ o, él so lo lev antó a varios hombres y mujeres que estaban desnudos y los llevó a su bote. Sus es pa ld as y su s pe ch os er an pegajosos ,
El señor Tanimoto encontró una veintena de hombres y mujeres en el ba nc o de ar en a. Ll ev ó su bo te ha st a allí y los urgió a subir a bord o. Ellos no se movieron, y entonces se dio cuenta de que estaban demasiado dé bi le s par a le va nt ar se po r sí so los . Bajó y tomó a una mujer por las manos, pero se le salió la piel como si fueran guantes. Esto lo descompuso de tal manera que tuvo que sentarse un momento. Entonces bajó al agua, y aunque era un hombre menudo, alzó a varios hombres y mujeres, que estaban desnudos, y los puso en su embarcación. Tenían el pecho y la espalda viscosos , y Tanimoto recor-
rette à bras, afin de pouvoir emmener Mme Nakamura et ses enfants au noviciat.
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tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
s o u s l a m a i n e t i l s e s o u v i n t n o n s a n s the great burns he had seen during m a l a i s e d e s g r a n d e s b r û l u re s q u ’i l the day had been like: yellow at a v a i t v u e s d u r a n t l a j o u r n é e j a u n e s first, then red and swollen, with the d’abord, puis rouges et gonflées, la peau skin sloughed off , and finally, in s’en allant en lanières ; et pour finir, sur 5 t h e e v e n i n g , s u p p u r a t e d a n d le soir, suppurantes et répandant une in- smelly. With the tide risen, his fection. Du fait de la marée montante, ba mbo o pol e was no w too sho rt son bambou était trop court maintenant, and he had to paddle most of the et il lui fallut pagayer presque d’un bout way across with it. On the other à l’autre du trajet. Sur l’autre rive, près 10 side, at a higher spit, he lifted the d’une lagune plus haute, il souleva à slimy living bodies out and carnouveau les corps, escaladant avec eux ried them up the slope away from la pente pour les mettre à l’abri de la t h e t i d e . H e h a d t o k e e p c o n marée. Il devait se répéter lucidement et sciously [60] repeating to himself, continuellement : « Ce sont des êtres hu- 15 “ T h e s e a r e h u m a n b e i n g s . ” mains ». Il dut faire trois voyages avant I t t o o k h i m t h r e e t r i p s t o g e t de les avoir tous transportés sur l’autre t h e m a l l a c r o s s t h e r i v e r . rive. Quand il eut fini, il décida qu’il lui W h e n h e h a d f i n i s h e d , h e d e fallait absolument se reposer et il revint c i d e d h e h a d t o h a v e a r e s t , a n d vers le parc. 20 h e w e n t b a c k t o t h e p a r k .
y el señor Tanimoto recordó con de- dó con desagrado que las grandes sazón las quemaduras que había vis- quemaduras que había visto durante to a lo largo del día: amarillas pri- el día eran como éstas: amarillas al mero, luego rojas e hinchadas y la pr inc ipi o, des pu és roj as e hin ch a pi el desprendida, y al final de la tar- das; luego la piel se desprendía y de supurando, olorosas. Ahora que finalmente, por la noche, supuraban había subido la marea, su poste de y olían [70] mal. Con la marea alta, ba mb ú se qu ed ab a co rt o y te ní a qu e su pértiga de bambú resultaba demaavanzar remando todo el tiempo. So- siado corta y la mayor parte del tra br e l a o tra o ril la, en un ar enal más alto , yecto tuvo que remar con ella. Del levantó los cuerpos viscosos y aún vi- otro lado, en un banco más alto, alzó vos y los subió por la pendiente para los cuerpos ______ vivos y los llevó alejarlos del agua. Tenía que hacer un cuesta arriba lejos del agua. Todo el esfuerzo consciente por repetirse: tiempo tuvo que repetirse a conciencia: « S o n s e r e s h u m a n o s » . [ 5 8] —Est os son s eres humano s. Fueron necesarios tres viajes para N e c e s i t ó t r e s v i a j e s llevarlos a todos al otro lado del río. p a r a c r u z a r l o s a t o d o s . Cuando hubo terminado, decidió C u a n d o t e r m i n ó d e c i d i ó q u e que debía descansar un poco, y re- t e n í a q u e d e s c a n s a r , y v o l gresó al parque. vió al parque.
Alors qu’il gravissait la berge noire, il Caminando en la oscuridad, el As Mr. Tanimoto stepped up the [101] marcha sur quelqu’un, trébucha, dark bank, he tripped over some- señor Tanimoto se tropezó con al p en da n t q ue q ue lq u’ un d’ au tre d is a it one, and someone else said an- guien, y alguien más dijo con enod’une voix irritée : « Attention ! Vous 25 grily, “Look out! That’s my hand.” jo: «¡ Cu ida do! Ah í est á mi ma no ». me marchez sur la main ». M. Tanimoto, Mr. Tanimoto, ashamed of hurting Avergonzado de haber hecho daño tout honteux de faire mal à un blessé, wounded people, embarrassed at a una persona herida, apenado por confus d’être valide, se souvint soudain be ing abl e to wa lk up ri gh t, sud - ser capaz de caminar erguido, el du navire-hôpital qui n’était pas arrivé denly thought of the naval . hos- señor Tanimoto pensó de repente en (et ne devait jamais se montrer), et il fut 30 pi ta l sh ip , wh ic h ha d no t co me (i t el barco hospital que no llegaba aún pris un in sta nt d’un e rag e av eugl e et never did), and he had for a mo- ( n u n c a l l e g a r í a ) , y s i n t i ó p o r u n meurtrière à l’adresse de l’équipage de ment a feeling of blind, murderous instante una ira ciega contra la trice navire, puis des docteurs en général. rage at the crew of the ship, and pul ac ión de l ba rc o y lu eg o co nt ra Pourquoi ne venaient-ils pas au secours then at all doctors. Why didn’t todos los doctores. ¿Por qué no venían a ayudar a esta gente? de tous ces gens ? 35 they come to help these people? Le docteur Fujii passa la nuit à l’orée DR. Fujii lay in dreadful pain de la ville, couché sur le plancher de sa throughout the night on the floor maison familiale, à ciel ouvert (il n’y avait of his family’s roofless house on pl us de to it ), et en pr oi e à d’ at ro ce s so uf - 40 the edge of the city. By the light frances. A la lueur d’une lanterne, il of a lantern, he had examined hims’était examiné et avait trouvé : fracture self and found: left clavicle fracde la clavicule gauche; abrasions et déchi- tured; multiple abrasions and lacrures multiples de la face et du corps, in- erations of face and body, includcluant de profondes coupures au menton, 45 ing deep cuts on the chin, back, dans le dos et aux jambes ; contusions and legs; extensive contusions on multiples à la poitrine et au tronc ; frac- chest and trunk; a couple of ribs ture possible de deux côtes. N’eût été la p o s s i b l y f r a c t u r e d . H a d h e n o t gravité de son [102] sétat, peut-être se be en so ba dl y hu rt , he mi gh t ha ve fût-il trouvé dans le parc Asano, en train 50 be en at As an o Pa rk, as si st in g th e de soigner les blessés. wounded.
tr. de A. T. Weyland
Mientras caminaba por el oscuro banco, pisó sobre alguien, y una voz enojada dijo: —¡Cuida do! ¡Esa es mi mano El señor Tanimoto, avergonzado de importunar a gente herida, turbado por poder caminar derecho, pensó de pronto en el buquehospital, que no había llegado (y que no llegó nunca), y por un momento sintió rabia ciega, asesina, hacia la tripulación del buque y hacia todos los médicos. ¿Por qué no venían a ayudar a esta gente?
El doctor Fujii pasó la noche acosToda la noche, el doctor Fujii yatado, en medio de un terrible dolor, ció terriblemente dolorid o en el piso sobre el suelo de la casa destechada de la casa sin techo de su familia, de su familia. Con la luz de una lin- en las afueras de la ciudad. A la luz terna había logrado examinarse, y se de una linterna, se había examinado encontró la clavícula izquierda rota; y encontrado: clavícula izquierda abrasiones y laceraciones múltiples f r a c t u r a d a ; abrasiones y en la cara y el cuerpo, e incluso cor- laceraciones múltiples en la cara y tes profundos sobre el mentón, la es- el cuerpo incluyendo profundos cor pa ld a y la s pi er na s; ex te ns as co nt u- tes en la barbilla, la espalda y las siones en pecho y torso; un par de pi er na s; co nt us io ne s ex te ns as en el costillas posiblemente fracturadas. Si tronco; posible fractura de un par de no estuviera tan maltratado, habría costillas. De no estar tan malherido, po di do ir al pa rq ue As an o pa ra at en - estaría en el parque Asano, asistiender a los heridos. do a sus compatriotas.
*dull 1 slow to understand; stupid. 2 tedious; boring. 3 (of the weather) overcast; gloomy. 4 a (esp. of a knife edge etc.) blunt. b (of colour, light, sound, or taste) not bright, vivid, or keen. 5 (of a pain etc.) usu. prolonged and indistinct; not acute (a dull ache). 6 a (of a person, an animal, trade, etc.) sluggish, slow-moving, or stagnant. b (of a person) listless; depressed (he’s a dull fellow since the accident ). 7 (of the ears, eyes, etc.) without keen perception.
Para cuando se hizo de noche, A la tombée de la nuit, on pouvait esBY NIGHTFALL, ten thoutimer à dix mille le nombre des victimes s a n d v i c t i m s o f t h e e x p l o s i o n diez mil víctimas de la explosión de l’explosion qui avaient envahi l’hô- 55 h a d i n v a d e d t h e R e d C r o s s H o s - habían invadido el hospital de la pital de la Croix-r ouge, e t le docte ur pi t al , a nd D r . S a s ak i , w or n o ut , Cruz Roja, y el doctor Sasaki, agoSasaki, morne, abattu , allait, venait, au w a s m o v i n g a i m l e s s l y a n d dully tado, se movía sin rumbo fijo ______ hasard, par les couloirs empuantis ; dans u p a n d d o w n t h e s t i n k i n g c o r r i - po r lo s co rre do res ma lo li en te s ll eles mains, des paquets de pansements et d o r s w i t h w a d s o f b a n d a g e a n d vando fajos de vendas y botellas de des bouteilles de mercurochrome ; sur le 60 bot t le s of M e r c ur oc hr ome , s ti l l mercurocromo, y, todavía con los nez, la même paire de lunettes qu’il avait w e a r i n g t h e g l a s s e s h e h a d [ 6 1 ] lentes que le había quitado a la enempruntée à l’infirmière blessée ; pan- t a k e n f r o m t h e w o u n d e d n u r s e , fermera herida, iba vendando las sant les coupures les plus graves, au fur bi ndi ng up th e w or s t c u ts a s he pe or es he ri da s a me di da qu e la s en et à mesure qu’elles se présentaient sur c a m e t o t h e m . O t h e r d o c t o r s c o n t r a b a . O t r o s d o c t o r e s p o n í a n son chemin. D’autres médecins appli- 65 w e r e p u t t i n g c o m p r e s s e s o f s a - compresas de solución salina sobre quaient des compresses de solution sa- line solution on the worst burns. [59] las quemaduras más graves. Era line sur les brûlures les plus sérieuses. T h a t w a s a l l t h e y c o u l d d o . A f - todo lo que podían hacer. Cuando se C’était tout ce qu’on pouvait faire. La t e r d a r k , t h e y w o r k e d b y t h e hizo de noche empezaron a trabajar nuit tombée, on travailla à la lueur des l i g h t o f t h e c i t y ’ s f i r e s , a n d b y con la luz de los fuegos de la ciu70
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Al anochecer, diez mil víctimas de la explosión habían invadido el Hospital de la Cruz Roja, y el doctor Sasaki, agotado, se movía sin descanso y pesadamente p o r lo s nauseabundos corredores con rollos de vendas y frascos de mercurocromo, llevando [71] todavía los anteojos quitados a la enfermera herida, y curando las lastimaduras más graves a medida que las encontraba. Otros médicos ponían comp r esa s de solución salina en las peores quemaduras. Eso era todo lo que podían hacer. A la noche, trabajaron a la luz de los incendios de la ciudad y de bujías
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
incendies et des bougies que tenaient le- candles the ten remaining nurses vées les dix infirmières qui restaient. De held for them. Dr. Sasaki had not tout le jour, le docteur Sasaki n’était pas l o o k e d o u t s i d e t h e h o s p i t a l a l l sorti de l’hôpital ; le spectacle à l’inté- d a y ; t h e s c e n e i n s i d e w a s s o t e r rieur était si terrible et si astreignant, 5 r i b l e a n d s o c o m p e l l i n g t h a t i t qu’il ne lui était même pas venu à [103] h a d n o t o c c u r r e d t o h i m t o a s k l’esprit de demander ce qui s’était passé a n y q u e s t i o n s a b o u t w h a t h a d de l’autre côté des portes et des fenêtres h a p p e n e d b e y o n d t h e w i n d o w s du bâtiment. Plafonds et cloisons and doors. Ceilings and partis’étaient effondrés; partout ce n’étaient 10 t i o n s h a d f a l l e n ; p l a s t e r , d u s t , que plâtras, poussière, sang, vomissures. b l o o d , a n d v o m i t w e r e e v e r y Les patients mouraient par centaines ; il w h e r e . P a t i e n t s w e r e d y i n g b y n’y avait personne pour enlever les ca- t h e h u n d r e d s , b u t t h e r e w a s n o davres. Certains membres du personnel body t o c a r r y a w a y t he c or p se s. de l’hôpital distribuèrent des biscuits et 15 S o m e o f t h e h o s p i t a l s t a f f d i s des boulettes de riz, mais l’odeur de tributed biscuits and—rice balls, charnier était si forte, que bien peu de but the charnel-house s m e l l w a s gens avaient faim. Sur le coup de trois so strong that few were hungry. heures du matin, après dix-neuf heures B y t h r e e o ’ c l o c k t h e n e x t de cet horrible travail, le docteur Sasaki 20 m o r n i n g , a f t e r n i n e t e e n s t r a i g h t se sentit incapable de panser une bles- hours of his g r u e s o m e work, Dr. sure de plus. Avec quelques autres sur- Sasaki was incapable of dressing vivants du personnel médical, il alla another wound. He and some other chercher une natte, sortit - des milliers survivors of the hospital staff got de patients, des centaines de morts s’en- 25 straw mats and went outdoors— tassaient dans la cour et dans la grande t h o u s a n d s o f p a t i e n t s a n d h u n allée et s’enfuit derrière l’hôpital, se dreds of dead were in the yard and cachant pour tenter de dérober un peu o n t h e d r i v e w a y — a n d h u r r i e d de sommeil, couché à même le sol. Une around behind the hospital and lay heure ne s’était pas écoulée, que des 30 d o w n i n h i d i n g t o s n a t c h s o m e b le s s é s l e s d é co u vr a ie nt , s es c om pa - s l e e p . B u t w i t h i n a n h o u r gnons et lui, et formaient autour d’eux wounded people had found them; un cercle de gémissements et de pro- a c o m p l a i n i n g c i r c l e f o r m e d testations : « Docteurs 1 Sauveznous ! around them: “Doctors! Hel p us! Comment pouvez-vous dormir ? » Le 35 H o w c a n y o u s l e e p ? ” D r . S a s a k i docteur Sasaki se leva et se remit au g o t u p a g a i n a n d w e n t b a c k t o travail. Comme l’aube du second jour w o r k . E a r l y i n t h e d a y , h e se [104] levait, il songea pour la pre- t h o u g h t f o r t h e f i r s t t i m e o f h i s mière fois à sa mère, dans leur maison m o t h e r , a t t h e i r c o u n t r y h o m e i n d e c a m p a g n e d e M u k a i h a r a . à c i n - 40 M u k a i h a r a , t h i r t y m i l e s f r o m quante kilomètres de là. I1 avait cou- t o w n . H e u s u a l l y w e n t h o m e e v tume de rentrer tous les soirs. Il eût e r y n i g h t . H e w a s a f r a i d s h e peur que s a mère ne le crû t mort . would think he was dead. [62]
dad y de velas que las enfermeras sostenían. El doctor Sasaki no ha bí a ec ha do un vi st az o fu er a de l ho s pi ta l en to do el dí a; la es ce na al in terior era tan horrible y tan imperiosa que no se le había ocurrido hacer pr eg un ta s a ce rc a d e l o s uc ed id o m ás allá de esas paredes. Habían caído techos y tabiques; por todas partes había yeso, polvo, sangre y vómito. Cientos y cientos de pacientes morían, pero no había nadie que llevara los cadáveres afuera. Parte del pe rs on al de l ho sp it al re pa rtí a ga ll etas y bolas de arroz, pero el olor a osario era tan fuerte que muy pocos conservaban el apetito. Para las tres de la mañana siguiente, después de diecinueve horas seguidas de horripilante trabajo, el doctor Sasaki se sentía incapaz de tratar una herida más. Junto a otros so brev ivie ntes de l pe rs ona l del hos pital, el doct or Sas ak i tomó unas esteras de paja y salió a la calle — en el patio y en la entrada había miles de pacientes y cientos de muertos—, le dio la vuelta al hos pit al y se esc ond ió don de pud ier a dormir un poco. Pero en menos de una hora lo habían encontrado; un círculo de reclamantes se formó alrededor de él: «¡Ayúdenos, doctor! Cómo puede echarse a dormir?». El doctor Sasaki se puso de pie y regresó al trabajo. Poco antes había pe ns ad o po r pr im er a ve z en su ma dre, que vivía en la casa de campo de la familia en Mukaihara, a cuarenta y ocho kilómetros de la ciudad. Él acostumbraba ir a casa cada noche. Temió que su madre lo creyera muerto.
tr. de A. T. Weyland
que las enfermeras sostenían. El doctor Sasaki no había echado en todo el día una sola mirada fuera del hospital; el espectáculo de adentro era tan terrible y tan urgente que no se le había ocurrido hacer ninguna pregunta acerca de lo ocurrido más allá de esas paredes. Habían caído cielos rasos y tabiques; había yeso, polvo, sangre y vómitos por .todas partes. Los pa ci ent es mo rían a ci en to s, per o no había nadie que llevase afuera sus cuerpos. Algún empleado del hos pital dist ribuyó galletas y bolas de arroz, pero el olor de los heridos era tan fuerte que muy pocos tenían hambre. Hacia las tres de la madrugada siguiente, después de diecinueve horas de arduo traba jo, el do ct or Sas aki se sintió inca paz de vendar una sola herida má s. El y otros sobrevivientes del personal del hospital tomaron esteras y salieron —miles de pacientes y cientos de muertos yacían en el patio y en el camino —, se dirigieron con rapidez a la parte posterior del hospital y se escondieron para poder dormir. Pero una hora después los heridos los encontraron; un quejoso círculo se formó alrededor de ellos: —¡ Doct or es! ¡Ayú de nn os! ¿Cómo pueden dormir? El doctor Sasaki se levantó y volvió a trabajar. Por la mañana temprano pensó por primera vez en su madre, que estaba en su casa de Mukaihara, a treinta millas de la ciudad. Usualmente él volvía a su casa todas las noches. Temió que la madre pensase que había muerto.
No n lo in de l’ en dr oi t, en am on t de la 45 N E A R T H E s p o t u p r i v e r t o Cerca del lugar al cual Cerca de donde el señor rivière, où M. Tanimoto avait déposé les w h i c h M r . T a n i m o t o h a d t r a n s - T a n i m o t o l l e v ó a l o s s a - T a n i m o t o h a b í a d e p o s i t a d o a l o s pr êt re s , s e t rou va it un e g ran de ca is s e p o r t e d t h e p r i e s t s , t h e r e s a t a c e r d o t e s h a b í a u n a g r a n s a c e r d o t e s , h a b í a u n g r a n c a j ó n d e g â t e a u x d e r i z q u ’ u n e é q u i p e d e l a r g e c a s e o f r i c e c ak e s w h i c h a c a j a d e p a s t e l e s d e a r r o z , q u e d e p a s t e l e s d e a r r o z q u e e v i d e n sauveteurs avait évidemment appor- r e s c u e p a r t y h a d e v i d e n t l y evidentemente había sido traí- temente alguna partida de salvat é e à ( i n t e n t i o n d e s b l e s s é s d u v o i - 50 b r o u g h t f o r t h e w o u n d e d l y i n g d a p o r u n g r u p o d e r e s c a t e p e r o m e n t o h a b í a l l e v a d o p a r a l o s h e sinage immédiat, mais avait oublié thereabouts but hadn’t distrib- q ue n o se h a bía dis trib u id o [60 ] ridos de los alrededores pero que de distribuer. Avant d’évacuer leurs u t e d . B e f o r e e v a c u a t i n g t h e entre lo s herid os. Antes d e ev a- n o hab ía d istrib uido . An tes de collègues blessés, les autres prêtres w o u n d e d p r i e s t s , t h e o t h e r s cuar a los sacerdotes, los demás trasladar a los sacerdotes herif i r e n t p a s s e r à l ’ e n t o u r l e s g â t e a u x p a s s e d t h e c a k e s a r o u n d a n d s e r e p a r t i e r o n l o s p a s t e l e s e n - d o s , l o s o t r o s s e r e p a r t i e r o n l o s e t s e s e r v i r e n t e u x - m ê m e s . Q u e l qu e s 55 h e l p e d t h e m s e l v e s . A f e w m i n - t r e e l l o s . P o c o s m i n u t o s d e s - p a s t e l e s y l o s c o m i e r o n . P o c o s m i n u t e s p l u s t a r d , u n e t r o u p e d e s o l - u t e s l a t e r , a b a n d o f s o l d i e r s p u é s s e a c e r c ó u n g r u p o d e s o l - m i n u t o s d e s p u é s l l e g ó u n b a t a d a t s s u r v i n t e t u n o f f i c i e r, e n t e n d a n t c a m e u p , a n d a n o f f i c e r , h e a r - d a d o s , y u n o d e e l l o s , a l e s c u - l l ó n d e s o l d a d o s y u n o f i c i a l , a l les prêtres s’exprimer dans une lan- ing the priests speaking a for- char a los sacerdotes hablar un oír a los padres que hablaban en gue étrangère, tira le sabre et leur eign language, drew his sword idioma extranjero, desenvainó una lengua extranjera, sacó la y les preguntó d e m a n d a f u r i e u s e m e n t q u i i l s 60 a n d h y s t e r i c a l l y a s k e d w h o s u e s p a d a h i s t é r i c a m e n t e y p r e - e s p a d a étaient. L’un d’eux parvint à le cal- th ey w ere. One of the pr ies ts g un tó q uién e s era n. Un o d e los histéricamente quiénes eran. Uno mer en lui expliquant qu’il avait à calmed him down and explained s a c e r d o t e s l o c a l m ó y e x p l i c ó de los sacerdotes lo calmó y le faire à des Allemands - à des alliés. that they were Germans—al- q u e e r a n a l e m a n e s : e s d e c i r , explicó que eran alemanes, o sea L’officier s’excusa et ajouta que le l i e s . T h e o f f i c e r a p o l o g i z e d a liad o s. El o ficia l se d isc ulpó y a liad o s. El oficial se ex cu só y b r u i t c o u r a i t q u e d e s [ 1 0 5 ] p a r a c h u - 65 a n d s a i d t h a t t h e r e w e r e r e p o r t s d i j o q u e t e n í a n n o t i c i a s d e q u e d i j o q u e c i r c u l a b a e l r u m o r d e t i s t e s a m é r i c a i n s a v a i e n t p r i s p i e d g o i n g a r o u n d t h a t A m e r i c a n p a r a c a i d i s t a s n o r t e a m e r i c a n o s q u e h a b í a n b a j a d o p a r a c a i d i s t a s habían aterrizado. norteamericanos. dans la région. p a r a c h u t i s t s h a d l a n d e d . Les prêtres décidèrent de commencer 70
The priests decided that they
Los sacerdotes decidieron que lle-
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pa r tr ans po rt er le Pè re Sc hif fe r. Il s al - should take Father Schiffer first. laient partir, quand le Père supérieur La As they prepared to leave, Father Salle se plaignit d’avoir affreusement Superior LaSalle said he felt awfroid. L’un des jésuites lui céda sa tu- fully cold. One of the Jesuits gave nique ; un autre, sa chemise; tous deux 5 up his coat, another his shirt; they n’étaient pas mécontents d’être moins w e r e g l a d t o w e a r l e s s i n t h e vêtus par cette nuit humide et lourde. muggy night. The stretcher-bearers Les porteurs se mirent en route. L’étu- s t a r t e d o u t . . T h e t h e o l o g i c a l diant en théologie ouvrait la marche et student led the way and tried to s’efforçait de prévenir les autres des 10 warn the others of obstacles, but obstacles ; mais l’un des prêtres se prit o n e o f t h e p r i e s t s g o t a f o o t le pied dans des fils téléphoniques, tré- tangled in some telephone wire bu ch a et lâ cha son côt é de la civ ièr e. Le and tripped and dropped his corPère Schiffer roula sur le sol, perdit ner of the litter. Father Schiffer connaissance, retrouva ses esprits, vo- 15 r o l l e d o f f , l o s t c o n s c i o u s n e s s , m i t . L e s p o r t e u r s l e r a m a s s è r e n t e t came to, and then vomited. The pou rs ui vi re nt ju squ ’à la ma rg el le de la be ar er s pi ck ed hi m up an d w en t on ville où il était convenu qu’une autre with him to the edge of the city, équipe de prêtres devait les relayer ; ils where they had arranged to meet a remirent leur fardeau à cette équipe et 20 relay of other priests, left him with revinrent sur leurs pas pour aller cher- them, and turned back and got the cher leur supérieur. Father Superior.
varían al padre Schiffer en primer lu- llevarían primero al padre Schiffer. gar. Se preparaban para partir cuan- Mientras se preparaban para irse, el do el padre La Salle dijo que sentía pa dr e La Sa ll e dij o qu e te nía mu ch o un frío terrible. Uno de los jesuitas frío. Uno de los jesuitas le dio su le dio su abrigo, otro l e dio su cami- chaqueta, otro su camisa; les alesa; en el bochorno de la noche, les gró quitarse algo de ropa esa noche dio gusto llevar menos ropa encima. sofocante. Los cargadores de las liLos portadores de la camilla par- teras echaron a andar. El estudiantieron. El estudiante de teología ca- te de teología iba adelante, conduminaba a la cabeza del grupo, e in- ciéndolos y tratando de despejar el tentaba prevenirlos si había obstácu- camino de obstáculos, pero uno de los, pero uno de los padres se enre- los padres se enredó un pie en un dó el pie con un cable de teléfono, cable telefónico caído, vaciló y solse tropezó y soltó su esquina de la tó su esquina de la litera. El padre camilla. El padre Schiffer cayó al S c h i f f e r r o d ó a l s u e l o , p e r d i ó e l pi so , qu ed ó in co ns ci en te , l ue go de s- sentido, se recobró y luego vomitó. per tó y vo mi tó . Lo s po rta dor es lo Los cargadores lo recogieron y lo levantaron y lo llevaron hacia las llevaron al borde de la ciudad, donafueras , donde se habían citado con de habían arreglado para encontrarun relevo de sacerdotes; lo dejaron se con otros sacerdotes; lo dejaron con ellos y regresaron en busca del con ellos y volvieron para recoger Padre Superior. al padre superior.
La civière de bois devait faire soufThe wooden litter must have frir atrocement le Père La Salle : des di- 25 be en te r r i b l y pa i n f u l f o r F a t h e r zaines atrocement minuscules éclats de L a S a l l e , i n w h o s e b a c k s c o r e s verre s’étaient logés dans son dos. Pres- o f t i n y p a r t i c l e s o f w i n d o w que à l’orée de la ville, le petit groupe g l a s s w e r e e m b e d d e d . N e a r t h e dut contourner une automobile, dont la edge of [63] town, the group had carcasse calcinée et [106] qu’on eût dit 30 t o w a l k a r o u n d a n a u t o m o b i l e accroupie barrait l’étroite route ; deux bu r ne d a nd s qua t t i ng o n t h e na rdes porteurs, du même côté, incapables r o w r o a d , a n d t h e b e a r e r s o n o n e de se diriger dans le noir, tombèrent dans s i d e , u n a b l e t o s e e t h e i r w a y i n un fossé profond. Le Père La Salle fut t h e d a r k n e s s , f e l l i n t o a d e e p pr éc ip it é sur le so l et la ci vi èr e se br is a 35 d i t c h . F a t h e r L a S a l l e w a s en deux. L’un des prêtres poursuivit, t h r o w n o n t o t h e g r o u n d a n d t h e dans l’intention d’aller chercher au no- l i t t e r b r o k e i n t w o . O n e p r i e s t viciat une charrette, mais il ne tarda pas w e n t a h e a d t o g e t a h a n d c a r t à en trouver une près d’une maison aban- f r o m t h e N o v i t i a t e , b u t h e s o o n donnée et revint en la poussant devant 40 f o u n d o n e b e s i d e a n e m p t y lui. Ils mirent alors le Père La Salle sur h o u s e a n d w h e e l e d i t b a c k . T h e la charrette et la poussèrent de la sorte, p r i e s t s l i f t e d F a t h e r L a S a l l e tout le reste du parcours, sur la route ca - in to the cart and pushed him over the hoteuse . Le recteur du noviciat, qui, bumpy road the rest of the way. The avant d’entrer dans les ordres, était mé- 45 rector of the Novitiate, w ho had been a decin, nettoya les plaies des deux prê- doctor before he entered the religious tres et les fit porter dans des lits aux order, cleaned the wounds of the two draps propres ; sur quoi les deux bles- prie sts and put them to bed betw een s é s r e m e r c i è r e n t D i e u p o u r l e s s o i n s clean sheets, and they thanked God for qu’ils avaient reçus. 50 the care they had received.
La camilla de madera debió de ha be r re su lt ad o te rr ib le ment e do lo ro sa para el pa dre La Salle, en cuya espalda se habían incrustado pequeñas partículas de vidrio. Cerca de los límites de la ciudad, el grupo tuvo que pasar ju nto a un au tomóvil que mad o que estorbaba en la calle angosta, y los portadores de un lado, que en la oscuridad no podían ver por dónde camina ban, cayero n a un hu eco prof undo . El pa dr e La Sa ll e sa li ó de sp ed id o y la camilla se partió en dos. Uno de los curas se adelantó para pedir una carretilla en el noviciado, pero logró encontrar otra, cerca de una casa abandonada, y regresó rodándola. Los curas levantaron [61] al padre La Salle, lo pusieron sobre la carretilla y lo llevaron empujado el resto del trayecto por un cam ino lleno de baches . El rector del noviciado, que había sido médico antes de tomar los hábitos, lim pi ó las heri das de los dos sace rd ot es y los acostó entre sábanas limpias, y ellos agradecieron a Dios el cuidado recibido.
La litera de madera debe de ha b e r s i d o t e r r i b l e m e n t e d o l o r o s a pa ra el pad re La Sa ll e, en cu ya es pa ld a es tab an cl av ad as doc en as de minúsculos fragmentos de vidrio. Cerca del borde de la ciudad tuvieron que rodear un automóvil quemado que obstruía el angosto camino, y los cargadores de uno de los extremos, al no poder ver en la oscuridad, [73] cayeron en un profundo bache . E l p a d r e L a S a l l e f u e d e s p e d i d o p o r tierra y la litera se partió en dos. Uno de los sacerdotes se adelantó para buscar una carreta en el Noviciado, pe ro a p o c o e n c o n t r ó u n a a l l a d o d e u n a casa vacía y la llevó. El rector, que había sido médico antes de ingresar en la vida religiosa, limpió las heridas de los dos padres, los p u s o e n c a m a e n t r e s á b a n a s l i m p i a s , y t o d o s a g r a d e c i e r o n a D i o s p o r e l c u i d a d o q u e h a b í a n r e c i b i d o. Los sacerdotes levantaron al p a dr e L aS al l e , l o p u si e r o n en l a carreta y empujaron ésta el resto del camino.
Des milliers de gens étaient priTHOUSANDS of people had noHubo miles de personas que no Miles de personas carecieron v é s d e s o i n s . D o n t m u e S a s a k i . bo dy to he lp them. Mi ss Sasaki c o n t a r o n c o n l a a y u d a d e n a d i e . d e a l g u i e n q u e l o s a y u d a s e . L a A b a n d o n n é e , f r a p p é e d ’ i m p u i s s a n c e , was one of them. Abandoned and L a s e ñ o r i t a S a s a k i f u e u n a d e s e ñ o r i t a S a s a k i e r a u n a d e e l l a s . s o u s s a p l a q u e d e t ô l e o n d u l é e , d a n s 55 helpless, under the crude lean-to e l l a s . A b a n d o n a d a y s i n r e c u r s o s A b a n d o n a d a e i n ú t i l b a j o e l p r e l a c o u r d e l a f a b r i q u e d ’ é t a i n , à c ô t é in the courtyard of the tin factory, b aj o e l c ru d o c ob er t i zo d e l p at io c a r i o r e f u g i o e n e l p a t i o d e l a f á d e l a f e m m e q u i a v a i t p e r d u [ 1 0 7 ] u n be si de th e wo ma n wh o ha d lo st a d e l a f á b r i c a , j u n t o a l a m u j e r q u e b r i c a , j u n t o a l a m u j e r q u e h a b í a s e i n e t d e l ’ h o m m e d o n t l a f a c e b r û - br ea st an d th e ma n wh os e bu rn ed h a b í a p e r d i d o u n s e n o y a l h o m - p e r d i d o u n p e c h o y a l h o m b r e l é e r e s s e m b l a i t à p e i n e e n c o r e à u n face was scarcely a face any more, b r e c uy a c ar a q u emad a a pe n as p a- c u y a c a r a q u e m a d a a p e n a s e r a y a v i s a g e , e l l e s o u f f r i t h o r r i b l e m e n t , 60 s h e s u f f e r e d a w f u l l y t h a t n i g h t r e c í a u n a c a r a , p a s ó l a n o c h e s u - u n r o s t r o , s u f r i ó h o r r i b l e m e n t e c e t t e n u i t - l à , d e s a j a m b e f r a c t u r é e . from the pain in her broken leg. f r i e n d o d e d o l o r p o r s u p i e r n a e s a n o c h e e l d o l o r d e s u p i e r n a E l l e n e f e r m a p a s l ’ o e i l ; n o n p l u s She did not sleep at all; neither did r o t a . N o d u r m i ó n i u n i n s t a n t e ; r o t a . N o d u r m i ó e n a b s o l u t o ; q u ’ e l l e n e c o n v e r s a a v e c s e s c o m p a - she converse with her sleepless t a m p o c o c o n v e r s ó c o n s u s i n s o m - t a m p o c o c o n v e r s ó c o n s u s i n s o m gnons d’insomnie. companions. nes compañeros. nes compañeros. 65
IN THE PARK, Mrs. Murata En el parque, la señora Murata En el parque, la señora Murata kept Father Kleinsorge awake all mantuvo al padre Kleinsorge des- mantuvo despierto al padre Kleinsorge night by talking to him. None of p ierto toda la n oche, hablánd ole. toda la noche, dándole conversación. the Nakamura family were able to Tampoco la familia Nakamura pudo Nin gun o de l os Naka mur a pu do dormir
Dans le parc, Mme Murata tint le Père Kleinsorge éveillé toute la nuit p a r s o n b a v a r d a g e . P a s u n d e s m e m b r e s d e l a f a m i l l e N a k a m u r a n e d o r 70
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m i t n o n p l u s ; l e s e n f a n t s , s ’ i l s v o - sleep, either; the children, in spite dormir; los niños, a pesar de sen- tampoco; los niños, a pesar de estar m i s s a i e n t e n c o r e , s ’ i n t é r e s s a i e n t à of being very sick, were interested tirse muy enfermos, se interesaban bastante enfermos, se interesaban mu t o u t c e q u i s e p a s s a i t . I l s f u r e n t r a - in everything that happened. They en todo lo que estaba ocurriendo. chísimo por todo lo que sucedía. Se v i s q u a n d l ’ u n d e s g a z o m è t r e s d e l a were delighted when one of the city’s Les encantó que uno de los tanques sintieron encantados cuando uno de los v i l l e e x p l o s a d a n s u n f o r m i d a b l e j e t 5 gas-storage tanks went up in a tre- de gas saltara en llamas con un tre- grandes tanques de gas de la ciudad d e f l a m m e s . T o s h i o , l e g a r ç o n , c r i a mendous burst [64] of flame. Toshio, mendo estallido. Toshio, el niño, voló en un tremendo estallido de fuea u x a u t r e s d e v e n i r v o i r l e s r e f l e t s the boy, shouted to the others to llamó a gritos a los demás para que go. Toshio, el varón, les gritó a los d a n s l a r i v i è r e . M . T a n i m o t o , a p r è s look at the reflection in the river. se fijaran en el reflejo sobre el río. otros que mirasen el reflejo en el río. s a l o n g u e c o u r s e e t s e s n o n m o i n s Mr. Tanimoto, after his long run El señor Tanimoto, después de su El señor Tanimoto, después de su larl o n g u e s h e u r e s d e t r a v a u x d e s a u v e - 10 a n d h i s m a n y h o u r s o f r e s c u e larga carrera y sus muchas horas de ga carrera y de las muchas horas de t a g e , s o m m e i l l a i t f i é v r e u s e m e n t . work, dozed uneasily. When he trabajos de rescate, dormitaba ner- s a l v a m e n t o , d o r m i t ó i n t r a n q u i l o . L o r s q u ’ i l s ’ é v e i l l a , a u x p r e m i è r e s awoke, in the first light of dawn, v i o s a m e n t e . A l d e s p e r t a r s e d i o Cuando se despertó, con las primeras l u e u r s d e l ’ a u b e , i l r e g a r d a e n d i r e c - h e l o o k e d a c r o s s t h e r i v e r a n d cuenta, con las primeras luces del luces del alba, miró al otro lado del río t i o n d e l a r i v i è r e e t s ’ a p e r ç u t q u ’ i l s a w t h a t h e h a d n o t c a r r i e d t h e alba, de que la noche anterior no y comprobó que no había llevado a los n ’ a v a i t p a s t r a n s p o r t é a s s e z h a u t s u r 15 f e s t e r e d , l i m p b o d i e s h i g h había llevado los cuerpos flojos y cuerpos heridos y enflaquecidos lo l a l a g u n e , l a v e i l l e , l e s c o r p s p u t r e s - enough on the sandspit the night pur ule nt os tan ar rib a co mo er a ne- bastante alto en el banco de [74] arec e n t s e t t r o p f a i b l e s d e s b l e s s é s . L a be for e. Th e tid e ha d rise n abo ve cesario. La marea había subido has- na. La marea había subido por encima [ 1 0 8 ] m a r é e r e c o u v r a i t l ’ e n d r o i t ; i l s where he had put them; they had ta donde los había puesto; los heri- del lugar donde él los había puesto; no n ’ a v a i e n t p a s e u l a f o r c e d e b o u g e r ; not had the strength to move; they dos no habían tenido fuerzas para tenían fuerzas suficientes para moveri l s d e v a i e n t ê t r e n o y é s à l ’ h e u r e 20 m u s t h a v e d r o w n e d . H e s a w a m o v e r s e ; s e g u r a m e n t e s e h a b í a n se; debían de haberse ahogado. Vio una q u ’ i l é t a i t . I l v i t d e s c o r p s q u i f l o t - number of bodies floating in the ahogado. Podía ver varios cuerpos cantidad de cadáveres flotando en el taient au fil de l’eau. flotando en el río. [62] río. river. De bonne heure, ce jour-là, 7 août, EARLY THAT day, August la radio japonaise diffusa pour la pre- 25 7th, the Japanese radio broadcast mière fois un communiqué succinct que for the first time a succinct antrès peu (s’il y en eut) des gens qu’il nouncement that very few, if any, intéressait au premier chef - à savoir les of the people most concerned with survivants de Hiroshima - eurent la it s c ont ent , t he s urv ivor s i n chance d’entendre : « Hiroshima a subi 30 H i r o s h i m a , h a p p e n e d t o h e a r : des dégâts considérables, du fait d’un “ H i r o s h i m a s u f f e r e d c o n s i d raid exécuté par quelques B-29. Il sem- e r a b l e d a m a g e a s t h e r e s u l t bl e qu ’u n no uv ea u ty pe de bo mbe ai t été o f a n a t t a c k b y a f e w B - 2 9 s . utilisé. Des investigations sont en cours I t i s b e l i e v e d t h a t a n e w t y p e » . I l n ’ e s t g u è r e p l u s p r o b a b l e 35 o f b o m b w a s u s e d . T h e d e qu’aucun des survivants se trouva à t a i l s a r e b e i n g i n v e s t i g a t e d . ” même d’entendre la retransmission sur No r is it pr ob abl e th at any of the ondes courtes d’une extraordinaire dé- survivors happened to be tuned in claration du Président des États-Unis on a shortwave rebroadcast of an d’Amérique, qui révélait la véritable 40 e x t r a o r d i n a r y a n n o u n c e m e n t b y identité de la bombe atomique : « Cette the President of the United States, bo mb e av ai t pl us de pu is sa nc e qu e vi ng t which identified the new bomb as mille tonnes de trinitrotoluène. Plus de a t o m i c : “ T h a t b o m b h a d m o r e deux mille fois la puissance de souffle po we r tha n twe nt y tho us and ton s [109] du grand Slam des Anglais, qui 45 o f T N T . I t h a d m o r e t h a n t w o est la bombe la plus grosse que l’on ait thousand times the blast power of employée jusqu’ici, dans l’histoire de the British Grand Slam which is l’art militaire. » Celles d’entre les vic- the largest bomb ever yet used in times qui étaient à même de se soucier t h e h i s t o r y o f w a r f a r e . ” T h o s e tant soit peu de ce qui s’était passé, y 50 victims who were able to worry at pe ns aie nt et en pa rl aie nt en te rm es pl us a l l a b o u t w h a t h a d h a p p e n e d pr im it if s, pl us enf an ti ns : du pé tr ol e va - thought of it and discussed it in po ri sé pa r un avi on, pe ut -ê tr e ; un ga z more primitive, childish terms— inflammable; un énorme bouquet de gasoline sprinkled from an air bom bes in cendi air es ; l’ oe uvr e de pa - 55 pl ane, maybe , or some combus rachutistes. Mais eussent-ils connu la tible [65] gas, or a big cluster of vérité, ces gens-là, que la plupart d’en- incendiaries, or the work of paratre eux étaient bien trop occupés, ou c h u t i s t s ; b u t , e v e n i f t h e y h a d las, ou blessés, et qu’il leur eût été bien k n o w n t h e t r u t h , m o s t o f t h e m égal de savoir qu’ils avaient servi de 60 were too busy or too weary or too cobayes et que l’on avait expérimenté ba dl y hu rt to car e tha t th ey we re sur eux pour la première fois à une th e objects of the f ir st gr eat g r a n d e é c h e l l e l ’ é n e r g i e a t o m i q u e , experiment in the use of atomic é n e r g i e q u e s e u l s d e t o u s l e s p a y s po we r, wh ic h (a s th e vo ic es on th e (comme le criait la voix sur les ondes 65 short-wave shouted) no country c o u r t e s ) l e s É t a t s - U n i s , a v e c l e u r except the United States, with its savoir-faire industriel, leur puissance i n d u s t r i a l k n o w - h o w , i t s w i l l financière prête à miser deux billions ingness to throw two billion gold de dollars sur une issue hasardeuse mais dollars into an important wartime 70
En la mañana del 7 de agosto, la radio japonesa emitió por p r i m e r a v e z u n b r e v e a n u n c i o que llegaron a escuchar muy p o c a s d e l a s p e r s o n a s i n t e r e s a das en su contenido: los sobrevivientes de Hiroshima. «Hiroshima sufrió daños considerables como resultado de un a t a q u e r e a l i z a d o p o r v a r i o s B -2 9. Se cree que un nuevo tipo de b o m b a f u e u t i l i z a d o . L o s d e t a lles están siendo investigados.» Tampoco es probable que ninguno de los sobrevivientes se encontrara en sintonía cuando la onda corta transmitió un anuncio extraordinario del presidente de los Estados Unidos, que identificaba la nueva bomba como atómica. «Esa b o m b a t e n í a m á s p o t e n c i a q u e veinte mil toneladas de TNT. Tenía más de dos mil veces la potencia del Grand Slam británico, la bo mb a má s grande jamá s usada en la historia de las guerras.» Las víctimas que eran aun capaces de preocuparse acerca de lo sucedido lo veían en términos bastante más p r i m i t i v o s e i n f a n t i l e s : g a s o l i n a rociada desde un avión, quizás, o algún gas combustible, o una bom ba incendiari a de d isp er si ón, o l a labor de un paracaidista; pero incluso si hubieran conocido la verdad, casi todos estaban demasiado ocupados o demasiado cansados o demasiado heridos para que les im po rtara haber si do objetos del p rimer gran experimento en el uso de la energía atómica, el cual (como lo anunciaba a gritos la onda corta) ningún país, salvo los Estados Unidos, con su saber industrial, su disposición a arrojar dos millones de dólares en una importante
41
Ese día, 7 de agosto, muy tem pr an o, la es ta ció n de rad io jap one sa trasmitió por primera vez un sucinto anuncio que muy pocos, o quizá ninguno de los que más tenían que ver con él, o sea los sobrevivientes de Hiroshima, oyeron: «Hiroshima sufrió un daño considerable como resultado de un ataque por parte de algunos B-29. Se cree que se usó un nu evo tipo «de bomba. Están investigándose los detalles.» Tampoco es probable que ninguno de los sobrevivientes haya sintonizado la retrasmisión en onda corta de un extraordinario anuncio hecho por el presidente de los Estados Unidos, quien identificó la nueva bomba como atómica: «Esa bomba tiene más poder que veinte mil toneladas de T.N.T. Tiene más de veinte veces la capacidad ex plosiva que la Gran Bomba Brit ánica, que es la mayor jamás usada hasta hoy en la historia del material de guerra.» Aquellas víctimas que podían preocuparse acerca de lo que había sucedido pensaban en ello en términos más infantiles, y los discutían de igual manera: gasolina arrojada desde un avión, quizá, o algún gas com bu st ib le , o un a g ru es a de bo mb as in cendiarias, o la obra de paracaidistas; pero, aunque hubieran sabido la verdad, la mayoría de ellos estaban demasiado ocupados o demasiado gravemente heridos para que les interesase saber que [75] habían sido el blanco del primer gran experimento en el uso del poder atómico, que (cómo rugían las voces de la onda corta) ningún país salvo los Estados Unidos, con su poderío industrial, su deseo de arrojar dos mil millones de dólares oro en un importante juego
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
gamble, could possibly have developed.
capitale de la guerre, étaient à même de pro du ir e. [1 10]
apuesta de guerra, habría podido desarrollar.
tr. de A. T. Weyland
de azar guerrero, podía haber llevado a cabo.
M. Tanimoto en voulait toujours fuEl señor Tanimoto todavía estaEl señor Tanimoto estaba todavía MR. TANIMOTO was still r i e u s e m e n t a u x m é d e c i n s . I l d é c i d a 5 a n g r y a t d o c t o r s . H e d e c i d e d ba en fa da do co n lo s do ct or es . De ci - enojado con los médicos. Decidió que rien ne l’empêcherait, personnel- t h a t h e w o u l d p e r s o n a l l y b r i n g d i ó e n c a r g a r s e p e r s o n a l m e n t e d e traer uno personalmente al parque l e m e n t , d ’ e n r a m e n e r u n a u p a r c o n e t o A s a n o P a r k — b y t h e que alguno viniera al parque Asano, Asano... arrastrándolo por el cuello, A s a n o , p a r l a p e a u d u c o u , s’il le fal- s c r u f f o f t h e n e c k , i f n e c e s - tirándolo del cuello si era necesa- si era necesario. Cruzó el río, pasó l a i t . I l t r a v e r s a l a r i v i è r e , p a s s a d e - s a r y . H e c r o s s e d t h e r i v e r , w e n t rio. Cruzó el río, pasó junto al tem- el templo sintoísta donde el día anv a n t l e t e m p l e s h i n t o ï s t e o ù i l s ’ é t a i t 10 p a s t t h e S h i n t o s h r i n e w h e r e h e pl o Sh int o en el cu al se ha bí a en - terior se había encontrado con su esr e n c o n t r é u n b r e f i n s t a n t a v e c s a h a d m e t h i s w i f e f o r a b r i e f m o - contrado brevemente [63] con su es- po sa po r br ev es in st an te s, y ca mi nó f e m m e , l a v e i l l e , e t p o u s s a j u s q u ’ a u m e n t t h e d a y b e f o r e , a n d po sa el dí a an te ri or , y ca mi nó ha st a hacia el Campo de Desfile del Este. Champ de Manoeuvre de l’Est. L’endroit w a l k e d t o t h e E a s t P a r a d e la Plaza de Armas del Oriente. Pen- Puesto que tiempo atrás éste había était désigné depuis longtemps comme G r o u n d . S i n c e t h i s h a d l o n g só que aquí podría encontrar una es- sido designado zona de evacuación, zone d’évacuation ; il avait donc toute 15 b e f o r e b e e n d e s i g n a t e d a s a n tación de auxilio, puesto que el lu- pe ns ó en co nt ra r al lí un a es ta ci ón sa chance, se disait-il, d’y trouver une am- e v a c u a t i o n a r e a , h e t h o u g h t h e gar había sido señalado con mucha nitaria. Encontró una, efectivamen bu la nc e. Il en tr ou va un e, ef fe ct iv em en t, w o u l d f i n d a n a i d s t a t i o n t h e r e . anticipación como zona de refugio. te, atendida por un cuerpo médico del où opérait un groupe médical de l’armée, H e d i d f i n d o n e , o p e r a t e d b y a n Encontró la estación: la operaba una ejército, pero vio también que los mais eut tôt fait de s’apercevoir aussi que A r m y m e d i c a l u n i t , b u t h e a l s o unidad médica del Ejército. Pero doctores estaban terriblemente sobreles médecins de ce groupe étaient déses- 20 s a w t h a t i t s d o c t o r s w e r e h o p e - también encontró que sus doctores cargados de trabajo, con miles de pa pé ré me nt su rc ha rg és de tr av ai l : pa r mi l- l e s s l y o v e r b u r d e n e d , w i t h t h o u - estaban completamente sobrecarga- cientes mezclados a los cadáveres liers les patients gisaient, sur le champ de s a n d s o f p a t i e n t s s p r a w l e d dos, con miles de pacientes despa- que yacían en el campo frente a la manoeuvre, devant l’ambulance, mêlés a m o n g c o r p s e s a c r o s s t h e f i e l d rramados a lo largo del campo, en- estación. No obstante, se acercó a aux cadavres. Il n’en alla pas moins droit i n f r o n t o f i t . N e v e r t h e l e s s , h e tre cuerpos sin vida. Sin embargo, uno de los médicos militares, y le à l’un des majors et lui dit, sur le ton de 25 w e n t u p t o o n e o f t h e A r m y se aproximó a uno de los médicos dijo, con el tono de reproche más reproche le plus sévère qu’il put : u Com- d o c t o r s a n d s a i d , a s r e p r o a c h - militares y le dijo, en tono enfático convincente que pudo: ment se fait-il qu’aucun de vous ne soit f u l l y a s h e c o u l d , “ W h y h a v e de reproche: «Por qué no han veni —¿ Po r qu é no han ven ido al par venu au parc Asano ? On a pourtant terri- y o u n o t c o m e t o A s a n o P a r k ? do ustedes al parque Asano? Los ne- q u e A s a n o ? A l l á s e l o s n e c e s i t a bl em en t be so in de vo us là -b as . » cesitan con urgencia». muchísimo. You are badly needed there.” 30
Sans même lever la tête, sans s’interrompre dans son travail, le major répondit d’une voix exténuée :
- Mon poste est ici. [111]
Without even looking up from his work, the doctor said in a tired voice, “This is my station.”
Sin siquiera levantar la cabeza de su trabajo, el doctor dijo, con voz cansada: «Mi estación esta aquí».
Sin siquiera levantar la vista de su tarea, el doctor dijo, con voz cansada: —E st e es mi pue st o.
“But there are many dying on the riverbank over there.” [66]
- Mais il y a des tas de gens qui se meurent sur l’autre rive.
35
«Pero la gente se está muriendo en la orilla del río.»
—P er o al lá ha y mu ch os qu e es tán muriéndose a la orilla del río...
- Notre premier devoir, rétorqua le major, est de prendre soin des b l e s s é s l é g e r s .
«La primera obligación», dijo el “The first duty,” the doctor said, “is to take care of the slightly doctor, «es ocuparse de los heridos más leves». 40 wounded.”
—E l pr im er deb er —d ijo el mé dico— es cuidar de los heridos leves.
“Why—when there are many who are heavily wounded on the riverbank?”
- Pourquoi, quand il est tant de blessés graves au bord de la rivière ? »
«¿Por qué los más leves, cuando hay muchos gravemente heridos en la orilla?»
— ¿ P o r q u é , p u e s t o q u e j u n t o al río hay tantos gravemente heridos?
45
Le major passa à un autre patient. The doctor moved to another - D a n s u n e c a t a s t r o p h e c o m m e p a t i e n t . “ I n a n e m e r g e n c y l i k e celle-ci, dit-il, et il semblait réciter la this,” he said, as if he were recitthéorie, la première tâche est de secou- ing from a manual, “the first task r i r l e p l u s g r a n d n o m b r e p o s s i b l e d e 50 is to help as many as possible— to gens, de sauver autant de vies que pos- save as many lives as possible. sible. Il n’y a aucun espoir de sauver There is no hope for the heavily les blessés graves. Ils sont condamnés. wounded. They will die. We can’t Nou s n’ avo ns qu e fa ir e d’ eux . bo th er wi th th em .”
El doctor avanzó hacia otro paEl doctor fue junto a otro paciente. ciente. «En una emergencia como —En una eme rge nci a com o ést a — é s t a » , d i j o c o m o s i r e c i t a r a d e u n contestó, [76] como si estuviera recimanual, «la primera tarea es ayu- tando la lección de un manual — la pridar al mayor número posible, sal- mera tarea es atender a la mayor cantivar tantas vidas como sea posible. dad posible... salvar la mayor cantidad Para los heridos graves no hay es- posi ble de vi das. No ha y espera nzas p e r a n z a s . M o r i r á n . N o p o d e m o s par a los her idos grave s. Morirán . No pr eocuparnos por ellos». pod emo s m ole sta rno s p or ell os.
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- Vous avez peut-être raison du «Eso puede ser cierto, desde un — Es o s e r á d e sd e u n p u n t o d e “That may be right from a medi p o i n t d e v u e m é d ic a l .. . » c o m m e n ç a cal standpoint—” Mr. Tanimoto p u nt o d e v is ta mé d ic o» , co men zó vista estrictamente médico... —coM . T a n i m o t o , p u i s r e p o r t a n t s o n r e - b e g a n , b u t t h e n h e l o o k e d o u t e l s e ñ o r T a n i m o t o . P e r o e n t o n c e s menzó el señor Tanimoto, pero lueg a r d s u r l e c h a m p d e m a n o e u v r e o ù across the field, where the many m i r ó h a c i a e l c a m p o , d o n d e l o s go miró al campo, donde los mut a n t d e m o r t s g i s a i e n t , i n t i m e m e n t 60 dead lay close and intimate with muchos muertos yacían en una es- c h o s m u e r t o s y a c í a n e n í n t i m a m ê l é s e t e n c h e v ê t r é s à c e u x q u i r e s - those who were still living, and he p ec i e d e i n ti mi d ad ju n t o a lo s q u e pr oxi mi da d con los que aú n vi ví an , p i r a i e n t e n c o r e , i l s e d é t o u r n a s a n s turned away without finishing his a ú n v i v í a n , y s e d i o l a v u e l t a s i n y se fue sin terminar la frase, enoa c h e v e r s a p h r a s e , f u r i e u x c o n t r e sentence, angry now with himself. siquiera terminar su frase, enfada- jado est a vez consigo mi smo . No l u i - m ê m e à p r é s e n t . I l n e s a v a i t q u e He didn’t know what to do; he had d o c o n s i g o m i s m o . N o s a b í a q u é sabía qué hacer; les había prometif a i r e . I l a v a i t p r o m i s à c e r t a i n s d e s 65 pr om is ed so me of th e d yi ng pe op le h a c e r ; h a b í a p r o m e t i d o a a l g u n o s do a algunos de los moribundos del a g o n i s a n t s , d a n s l e p a r c , d e r e v e n i r in the park that he would bring moribundos del parque que les lle- pa rq ue que le s lle va ría ay uda mé a v e c u n m é d e c i n ; c e s g e n s , p e u t - ê t r e , them medical aid. They might die v a r í a a y u d a m é d i c a . T a l v e z m o - dica. Podían morir sintiéndose enm o u r r a i e n t a v e c l e s e n t i m e n t d ’ a v o i r feeling cheated. He saw a ration r i r í a n s i n t i é n d o s e e n g a ñ a d o s . V i o gañados. A un costado del campo é t é f r u s t r é s . A p e r c e v a n t u n e c a n t i n e stand at one side of the field, and u n p u e s t o d e r a c i o n a m i e n t o a u n vio un puesto de víveres; fue hacia 70
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tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
he went to it and begged some rice cakes and biscuits, and he took them back, in lieu of doctors, to the people in the park.
improvisée, à un bout dû champ, il y alla, réclama des gâteaux de riz et des bi s cu it s [ 11 2] q u’i l ra me na , au lie u de médecins, aux gens du parc.
tr. de A. T. Weyland
lado del campo, y fue a pedir pasteles de arroz y galletas, y los llevó al parque en vez de doctores. [64]
él y pidió algunos pasteles de arroz y bizcochos y se los llevó, en lugar del auxilio médico prometido, a la gente del parque.
De nuevo era una mañana caliente. El padre Kleinsorge fue a buscar agua para los heridos con una botella y una tetera que había tomado pr es ta da s. Ha bí a es cu ch ad o qu e er a po si bl e co ns eg ui r ag ua fr es ca fu er a del parque Asano. Al atravesar los ja rd in es ____, tu vo qu e es ca la r po r encima y gatear por debajo de los pinos caídos; se sintió débil. Había muchos muertos en los jardines. Cerca de un hermoso puente de medialuna encontr ó a una mujer desnuda que parecía estar quemada de la cabeza a los pies, y todo su cuerpo estaba colorado. Un médico militar estaba trabajando cerca de la entrada del parque, pero no tenía más que yodo, y lo aplicaba sobre heridas, raspaduras, quemaduras pegajosas; y ahora todo lo que había cubierto con yodo aparecía lleno de pus. Del otro lado de las puertas del parque el padre Kleinsorge encontró un grifo que aún funcionaba —parte de la tubería de una casa desaparecida—, llenó sus recipientes y regresó. Cuando hubo dado agua a los heridos, hizo un segundo viaje. Esta vez encontró a la mujer del puente muerta. Regresando con el agua se perdió en un desvío alrededor de un tronco caído, y al buscar el camino entre los árboles escuchó una voz que venía desde los arbustos y le preguntaba: «¿Tiene algo de beber?». El padre Kleinsorge vio un uniforme. Pensando que se trataba de solamente un soldado, se acercó con el agua. Cuando entró en los arbustos se dio cuenta de que había unos veinte hombres, todos en el mismo estado de pesadilla: sus caras com ple ta me nte qu em ad as , la s cu en cas de sus ojos huecas, y el fluido de los ojos derretidos resbalando por sus mejillas. (Debieron de estar mirando hacia arriba cuando estalló la b o m b a ; t a l v e z f u e r a n p e r s o n a l antiaéreo.) Sus bocas no eran más que heridas hinchadas y cubiertas de pu s, qu e no so po rt ab an ab ri r lo ne cesario para recibir el pico de la tetera. Así que el padre Kleinsorge tomó una gruesa hoja de hierba y le sacó el tallo para hacer una pajita, y en esa [65] forma les dio de be ber . «N o pu ed o ver », di jo un o de ellos. El padre Kleinsorge repuso tan alegremente como pudo: «Hay un doctor a la entrada del parque. Ahora está ocupado, pero pronto vendrá, y sin duda podrá ocuparse de sus ojos».
La mañana era cálida otra vez. El pa dr e Kl ei ns or ge fue a bu sc ar ag ua pa ra lo s h er id os en un a b ot el la y u na tetera que había pedido prestadas. Había oído que era posible conseguir agua fresca fuera del parque Asano. Atravesando los jardines ro cosos , tuvo que saltar o arrastrarse po r de ba jo de lo s t ro nc os de ár bo le s caídos; se dio cuenta de que estaba débil. Había muchos muertos en los ja rdi ne s. En un bo ni to pu en te cu rvado se encontró con una mujer viva, desnuda, que parecía quemada de la cabeza a los pies, y que estaba toda roja. Cerca de la entrada del pa rqu e es ta ba tr ab aj an do un mé di co militar, pero la única medicina que tenía era iodina, con la que pintaba las cortaduras, los raspones, las heridas superficiales, etcétera; y para entonces, todo lo que pintaba esta ba co n p us . F ue ra de l p or tó n d el pa rque el padre Kleinsorge encontró una canilla que funcionaba —parte de [77] la instalación de una casa desaparecida —, llenó sus trastos y regresó. Cuando hubo dado el agua a los heridos hizo un segundo viaje. Esta vez, la mujer del puente estaba muerta. Cuando volvía con el agua se extravió al rodear un gran árbol caído, y mientras buscaba su camino entre los bosques oyó una voz que le preguntaba desde la maleza: —¿ Ti en e al go par a be be r? Vio un uniforme. Pensando que había allí solamente un soldado, se acercó con el agua. Cuando penetró entre los arbustos, distinguió a una veintena de hombres, y todos estaban en idéntica condición, como salidos de una pesadilla: las caras totalmente quemadas, las cuencas vacías, y el líquido de sus ojos derretidos les corría por las mejillas. (Debían de ha be r te ni do la s ca ra s vu el ta s _______ ‘hacia arriba al estallar la bomba; quizá eran personal de defensa antiaérea.) Las bocas eran sólo heridas cubiertas de pus, y no podían abrirlas lo bastante para atrapar el pi co de la te te ra . D e m od o qu e e l p adre Kleinsorge cortó una larga brizna de hierba, le quitó el tallo para hacer con él un tubito, y les dio agua en esa forma. Uno de ellos dijo: —N o ve o na da. El padre Kleinsorge respondió, lo más animosamente que pudo —H ay un mé di co a l a en tr ad a de l par que. Ah ora es tá ocu pad o, pe ro pr ont o ve nd rá y le s cu rar á los oj os , espero.
5
L’air, ce matin-là, était aussi brûlant THE MORNING, again, was hot. que la veille. Le Père Kleinsorge se mit Father Kleinsorge went to fetch waen quête d’eau pour les blessés, armé ter for the wounded in a bottle and d’une bouteille et d’une théière qu’il avait a teapot he had borrowed. He had empruntées. Il avait entendu dire qu’on 10 heard that it was possible to get po uv ai t tr ou ve r de l’ ea u de ro bi ne t, fr aî - fresh tap water outside Asano Park. che, à l’extérieur du parc Asano. Traver- Going through the rock gardens, he sant le jardin en rocaille, il lui fallut es- had to climb over and crawl under calader et enjamber les troncs d’arbres the trunks of fallen pine trees; he gisants, ou ramper sous leur enchevêtre- 15 found he was weak. There were ment ; il s’aperçut qu’il était faible. Il y many dead in the gardens. At a avait de nombreux morts dans le jardin. be a ut i f ul [ 6 7] mo on b r i d ge , h e Près d’un fort beau pont en demi-lune, il pa ss ed a na ke d, li vi ng wo ma n wh o pa ss a de va nt le co rp s nu d’ un e fe mm e qu i seemed to have been burned from vivait encore : elle semblait n’être qu’une 20 head to toe and was red all over. br ûl ur e, de la tê te au x pi ed s, un e se ul e Ne ar th e en tr an ce to th e pa rk , an pl ai e v iv e, ro ug e. Pr ès de l’en tr ée du pa rc , Army doctor was working, but the un major de l’armée était à l’oeuvre ; mais only medicine he had was iodine, il n’avait pour tout médicament que de la which he painted over cuts, bruises, teinture d’iode, dont il barbouillait, indif- 25 slimy burns, everything—and by féremment, coupures, meurtrissures, brû- now everything that he painted had lures visqueuses, n’importe quoi et déjà pu s on it . Ou ts id e th e ga te of th e les plaies barbouillées [113] de la sorte pa rk, Fathe r Kleins or ge foun d a se recouvraient de puy. Hors de la grille faucet that still worked—part of the du parc, le Père Klainsorge dénicha un ro- 30 pl umbi ng of a v an is he d h ou se —a nd bi ne t qu i fo nc ti on na it en co re - pa rm i la he filled his vessels and returned. pl om be ri e de ce qu i av ai t ét é un e ma is on When he had given the wounded the -remplit bouteille et théière et retourna water, he made a second trip. This sur, ses pas. Ayant distribué toute son eau time the woman by the bridge was aux blessés, il fit un second voyage. Il se 35 dead. On his way back with the rendit compte cette fois que la femme nue, w a t e r , h e g o t l o s t o n a d e t o u r pr ès du po nt , ét ai t mo rt e. Re ve na nt av ec a r o u n d a f a l l e n t r e e , a n d a s h e sa nouvelle provision d’eau, il se perdit looked for his way through the pa r la fa ut e d’ un dé to ur qu e lu i im po sa le woods, he heard a voice ask from tronc d’un arbre abattu. Alors qu’il cher- 40 the underbrush, “Have you anychait à se retrouver parmi les bosquets, il thing to drink?” He saw a uniform. entendit une voix montant des brous- Thinking there was just one soldier, sailles, qui demandait : « Avez-vous quel- h e a p p r o a c h e d w i t h t h e w a t e r . que chose à boire ? » Il vit un uniforme. When he had penetrated the bushes, Croyant ne trouver là qu’un seul soldat, il 45 he saw there were about twenty s’approcha avec son eau. Lorsqu’il eut pé- men, and they were all in exactly nétré dans les broussailles, il vit qu’ils the same nightmarish state: their étaient une vingtaine, tous exactement faces were wholly burned, their dans le même état de cauchemar : le vi- eyesockets were hollow, the fluid sage entièrement brûlé, les orbites vides, 50 f r o m t h e i r m e l t e d e y e s h a d r u n les yeux fondus se répandant en humeur d o w n t h e i r c h e e k s . ( T h e y m u s t sur les joues. (Ils avaient dû se tenir le vi- h a v e h a d t h e i r f a c e s u p t u r n e d sage levé vers le ciel, lors de l’explosion when the bomb went off; perhaps de la bombe; peut-être faisaient-ils partie they were anti-aircraft personnel.) de la D. C. A.) En place de bouche, ils 55 Their mouths were mere swollen, n’avaient qu’une plaie, enflée, couverte de pu s-c ov er ed wo un ds , wh ic h the y pu s, si do ulo ur eus e qu’ il s n’ arr iv aie nt could not bear to stretch enough to même [114] pas à entrouvrir les lèvres admit the spout of the teapot. So po ur y in sé re r le be c de la th éi èr e. Ce qu i Father Kleinsorge got a large piece fit que le Père Kleinsorge, s’étant procuré 60 of grass and drew out the stem so une forte tige d’herbe, la dépouilla de fa- as to make a straw, and gave them çon à en faire un chalumeau et leur admi- all water to drink that way. One nistra à tous ainsi à boire. L’un d’eux dé- [68] of them said, “I can’t see anyclara : a Je n’y vois plus du tout. » Le re- t h i n g . ” F a t h e r K l e i n s o r g e a n ligieux lui répondit, de la voix la plus ré- 65 swered, as cheerfully as he could, confortante qu’il put : « Il y a un major à “There’s a doctor at the entrance to l’entrée du parc. Il est très occupé en ce the park. He’s busy now, but he’ll moment, mais il ne tardera pas à venir vous come soon and fix your eyes, I soigner les yeux, j’espère ». hope.” 70
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tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
Depuis ce jour, le Père Kleinsorge s’est plus d’une fois rappelé combien, auparavant, la simple vue de la souffrance agissait sur ses nerfs, lui donnait la nausée, combien de fois il 5 avait été près de s’évanouir devant une cou pure au d oigt d’un étra nger. Et p ourta nt, dans ce parc, il avait à ce point perdu toute sensibilité, qu’à peine avait-il laissé derrière lui cet horrible spectacle, il s’arrêta dans une petite 10 allée, près d’un des lacs, et entama avec un homme légèrement blessé une discussion, tous deux se demandant si l’on pourrait en toute sécurité manger l’énorme carpe de soixante centimètres qui flottait, ventre en l’air, à la 15 surface de l’eau, pour décider, après mûre considération, que ce ne serait pas sage. [115] Le Père Kleinsorge remplit pour la troisième fois ses récipients, puis retourna au bord de la rivière. Là, parmi morts et mourants, il vit une jeune femme, armée d’une aiguille et de fil, occupée à réparer son kimono, légèrement déchiré. Le Père Kleinsorge la plaisanta en passant : « Eh bien, eh bien, en voilà une coquette 1 » Elle rit.
tr. de J. G. Vásquez
Since that day, Father Kleinsorge has thought back to how queasy he had once been at the sight of pain, how someone else’s cut finger used to make him turn faint. Yet there in the park he was so benumbed that immediately after leaving this horrible sight he stopped on a path by one of the pools and discussed with a lightly wounded man whether it would be safe to eat the fat, two-foot carp that floated dead on the surface of the water. They decided, after some consideration, that it would be unwise.
tr. de A. T. Weyland
Desde ese día, el padre Kleinsorge Desde ese día, el padre Kleinsorge ha recordado los mareos que sentí a en pen só muchas vec es cuá n déb il hab ía pr es en ci a de l do lo r, la fo rm a en qu e sido una vez a la vista del sufrimiento, un corte en el dedo de otra persona cómo una simple cortadura en el dedo solía provocarle desmayos. Y sin em- de alguien lo hacía vacilar. Y sin em ba rg o al lí , en el pa rq ue , es ta ba ta n bargo e n e l parque estaba ya tan enduanestesiado que inmediatamente des- recido , que inmediatamente después de pu és de aq ue ll a hor ri bl e escen a se de- apartarse de ese horrible espectáculo se tuvo en un sendero, cerca de una de detuvo en un sendero junto a uno de los las piscinas, y discutió con un hom- estanques y con un hombre que estaba bre lev em en te he rid o ac er ca de la levemente herido discutió acerca de si conveniencia de comerse una gruesa sería o no prudente [78] comerse una carpa de casi un metro de largo que carpa gorda, de más de medio metro de flotaba muerta sobre el agua. Decidie- largo, que flotaba en la superficie del ron, después de ciertas consideracio- agua. Después de algunas consideraciones, que sería poco prudente. nes, decidieron que sería arriesgado.
Father Kleinsorge filled the containers a third time and went back to the riverbank. There, amid the dead and dying, he saw a young woman with a needle and thread mending her kimono, which had been slightly 25 torn. Father Kleinsorge joshed her. “My, but you’re a dandy!” he said. She laughed.
El padre Kleinsorge llenó por tercera vez los contenedores y regresó a la orilla del río. Allí, entre muertos y moribundos, vio a una joven que intentaba arreglar con aguja e hilo su kimono rasgad o . E l p a d r e K l e i n s o r g e bromeó con ella. «Pero si eres una dandi», le dijo. Ella rió.
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El padre Kleinsorge llenó sus recipientes por tercera vez y se dirigió a la orilla del río. Allí, en medio de los muertos y moribundos, vio una mujer joven que, con una aguja e hilo, remendaba su quimono, que tenía una pequeña desgarradura. El padre Kleinsorge bromeó con ella — ¡ V a y a , q u é e l e g a n t e ! — l e . dijo. La mujer rió.
Se sentant fatigué, il s’étendit sur le He felt tired and lay down. He sol. Il se mit à bavarder avec deux en- 30 be ga n to ta lk wit h tw o en ga gi ng fants charmants dont il avait fait la con- children whose acquaintance he naissance au cours de J’après-midi de had made the afternoon before. He la veille. I1 apprit qu’ils s’appelaient l e a r n e d t h a t t h e i r n a m e w a s Kataoka, que la fille avait treize ans, Kataoka; the girl was thirteen, the le garçon cinq. La fille s’apprêtait à 35 bo y fiv e. The gi rl ha d be en jus t aller chez le coiffeur quand la bombe about to set out for a barbershop avait explosé. Alors que la famille se when the bomb fell. As the family mettait en route pour le parc Asano, la s t a r t e d f o r A s a n o P a r k , t h e i r mère avait décidé de retourner chercher mother decided to turn back for d e q u o i m a n g e r e t s e c h a n g e r ; i l s 40 some food and extra clothing; they l’avaient perdue dans la foule en pani- be ca me se pa ra te d fr om he r in th e que et ne l’avaient pas revue depuis. crowd of fleeing pe op le , an d th ey O c c a s i o n n e l l e m e n t , i l s s ’ a r r ê t è r e n t had not seen her [69] since. Occa bru s qu ement de jo uer, oubliè rent leur sionally they stopped suddenly in pa rf a ite bonn e hume ur et se mirent à 45 their perfectly cheerful playing and pl eu re r en app ela nt le ur mèr e. be ga n to cr y fo r th ei r mo th er .
Se sintió cansado y se recostó un Se sintió cansado y se acostó. instante. Comenzó a hablar con dos C o m e n z ó a c o n v e r s a r c o n d o s niños encantadores a quienes había s i m p á t i c o s c h i c o s q u e h a b í a c o conocido la tarde anterior. Su apelli- n o c i d o l a t a r d e a n t e r i o r . S u p o do era Kataoka; la niña tenía trece q u e s e l l a m a b a n K a t a o k a ; l a n i ñ a años, el niño cinco. La niña había es- t e n í a t r e c e a ñ o s ; e l v a r ó n , c i n c o . tado a punto de partir hacia una bar- E l l a e s t a b a a p u n t o d e s a l i r r u m be rí a cu an do ca yó la bo mb a. Cu an do b o a u n a b a r b e r í a c u a n d o c a y ó l a la familia empezó a caminar hacia el b o m b a . C u a n d o l a f a m i l i a e m pa rq ue As an o, la ma dr e de ci di ó de - p r e n d i ó c a m i n o h a c i a e l p a r q u e volverse a buscar algo de comida y A s a n o , l a m a d r e d e c i d i ó v o l v e r ropa de recambio; en medio de la s e e n b u s c a d e c o m i d a y r o p a ; s e mult itud _______ que huía , los niños s e p a r a r o n d e e l l a e n l a m u l t i t u d quedaron separados de su madre, y no d e g e n t e q u e h u í a , y n o h a b í a n la habían visto desde entonces. De vez v u e l t o a v e r l a . O c a s i o n a l m e n t e , en cuando se detenían, en medio de s e d e t e n í a n d e g o l p e e n m e d i o d e un juego perfectamente alegre, y se s u s j u e g o s a l e g r e s y l l o r a b a n r e po ní an a ll or ar po r el la . clamando a su madre.
On ne pouvait s’attendre à voir tous les enIt was difficult for all the chilfants qui se trouvaient dans le parc entretenir dren in the park to sustain the sense en eux le sens de la tragédie. [116] Toshio 50 of tragedy. Toshio Nakamura got Nakamu ra fut pris d’une vive surexc itation en quite excited when he saw his friend voyant son ami Seichi Sato remonter la rivière Seichi Sato riding up the river in a à bord d’une barque, en compagnie de sa fa- boat wi th hi s fa mi ly , an d he ra n to mille; il courut au bord de l’eau, faisant signe the bank and waved and shouted, de la main et criant : « Sato ! Sato ! » 55 “Sato! Sato!”
A todos los niños del parque les Era difícil que todos los niños que r e s u l t a b a d i f í c i l m a n t e n e r e l s e n - estaban en el parque pudiesen captar tido de tragedia. Toshio Nakamura la dimensión de la tragedia. Toshio s e e m o c i o n ó c u a n d o v i o [ 6 6 ] a s u Nakam ur a se e xci tó m ucho c uando vi o a m i g o S e i c h i S a t o m o n t a d o e n u n a su amigo Seichi Sato remontando el b o te co n su f ami l ia , y co r r i ó a l a río en un bote con su familia, corrió a o r i l l a y l o s a l u d ó y g r i t ó : « ¡ S a t o ! la orilla, agitó la mano y gritó: —¡ Sa to! ¡Sa to ! ¡Sato!».
Le jeune garçon tourna la tête et cria en retour : - Qui est-ce a - Nakamura.
The boy turned his head and shouted, “Who’s that?”
El otro niño se dio vuelta y preg un tó : « ¿ Q u i é n e s t á a h í ? » .
El otro muchachito volvió la cabeza y preguntó:
—¿ Qui én me ll am a?
“Nakamura.”
«Nakamura.»
—N ak amu ra .
- O-ho, Toshio !
“Hello, Toshio!”
«¡Hola, Toshio!»
—¡ Ho la , To sh io !
- Vous n’avez rien, vous autres ?
“Are you all safe?”
«¿Estáis todos a salvo?»
—¿ Es tán bi en tod os ust ed es ?
“Yes. What about you?”
«Sí. ¿Y vosotros?»
—S í. ¿Y ust ede s?
60
65
- Non. Et vous ?
“Yes, we’re all right. My sisters are vomiting, but I’m
- Oh! nous, ça va. Mes sueurs vomissent, mais moi, je suis en 70
«Sí, estamos bien. Mis hermanas vomitan todo el tiempo, pero yo estoy
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— E s t a m o s b i e n . M i s h e r m a nos vomitan, pero yo estoy muy
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
fine.”
forme. »
Le Père Kleinsorge se prit à avoir soif, Father Kleinsorge began to be dans la grande chaleur, en même temps thirsty in the dreadful heat, and he qu’il ne se sentait plus la force de retour- 5 did not feel strong enough to go ner chercher de l’eau. Peu avant midi, il f o r w a t e r a g a i n . A l i t t l e b e f o r e aperçut une Japonaise qui tendait aux gens noon; he saw a Japanese woman quelque chose. Bientôt, elle arriva devant handing something out. Soon she came lui et dit, d’une voix pleine de bonté : « to him and said in a kindly voice, Prenez ces feuilles de thé; mâchez-les bien, 10 “ T h e s e a r e t e a l e a v e s . C h e w je un e ho mm e, et vo us ne se ntirez plus la t h e m , y o u n g m a n , a n d y o u soif. » La douceur de cette femme donna w o n ’ t f e e l t h i r s t y . ” T h e subitement au Père Kleinsorge envie de woman’s gentleness made Father pleu rer. D epuis des sema ines , i l avai t s enti Kleinsorge suddenly want to cry. pese r sur lu i, comme un énorme poids, la 15 For weeks, he had been feeling ophaine que les Japonais semblaient profes- pr es se d by th e ha tr ed of fo re ig ne rs ser de [117] plus en plus pour les étrangers that the Japanese seemed increas; il en avait conçu une gêne, même à l’égard ingly to show, and he had been unde sec amis japonais. Le geste de cette in- e a s y e v e n w i t h h i s J a p a n e s e connue fit vibrer à l’extrême sec nerfs à vif 20 f r i e n d s . T h i s s t r a n g e r ’ s g e s t u r e et tendus. made him a little hysterical.
tr. de A. T. Weyland
bien.»
b i e n . [ 7 9 ]
En aquel calor terrible, el padre Kleinsorge comenzó a sentir sed, y no tenía ánimos para ir a buscar agua de nuevo. Poco antes del mediodía vio que una mujer japonesa repartía algo. Pronto llegó a donde él estaba y le dijo con voz amable: «Son hojas de té. Mastíquelas, j o v e n , y s e l e p a s a r á l a s e d » . La gentileza de la mujer hizo que al padre Kleinsorge le dieran ganas de llorar. Durante semanas se ha b ía sen ti d o o pr i mid o p o r el od io que, cada vez más, los japoneses mostraban hacia los extranjeros, e incluso en compañía de sus amigos jap on es es se ha bí a se nti do inc ómo do. El gesto de la extraña lo hizo sentirse un poco nervioso.
El padre Kleinsorge comenzó a sentir sed en medio del terrible calor, pero no tenía fuerzas suficientes para ir de nuevo en busca de agua. Un poco antes de mediodía, vio a una japonesa que distribuía algo. Pronto estuvo junto a él, y le dijo, con una vocecita amable: —E st as so n ho ja s de té. Mas tí quelas, joven, le quitarán la sed. La gentileza de la mujer hizo que el padre Kleinsorge sintiese repentinamente deseos de llorar. Durante semanas había estado oprimido po r el od io a lo s e xt ra nj er os qu e lo s j a p o n e s es p a r e c í a n d em o st r a r e n forma creciente, y hasta se había sentido incómodo con sus amigos ja po ne se s. El ge st o de es ta ex tr an je ra lo pus o un po co hi st éri co .
* palabras como estas palabras dan caracter humano y a la pertenencia de las cosas vinculadas a las personas
Aux environs de midi, les prêtres arAround noon, the priests arrivèrent du noviciat, avec la charrette rived from the Novitiate with the à bras. Ils étaient passés par l’endroit 25 h a n d c a r t . T h e y h a d b e e n t o t h e où s’était tenue la mission, en ville, et site of the [70] mission house in avaient récupéré quelques valises, dé- the city and had retrieved some posée s dans l’ abri, avant l’explo s ion , suitcases that had been stored in en même temps que recueilli ce qui res- the air-raid shelter and had also tait des vases saints, fondus parmi les 30 pi c ke d up the remains of melted cendres de la chapelle. Ils eurent tôt holy vessels in the ashes of the fait de charger sur la charrette la mal- chapel. They now packed Father lette en carton-pâte du Père Kleinsorge K l e i n s o r g e ’ s p a p i e r - m â c h é * e t l e s e f f e t s e t o b j e t s a p p a r t e n a n t à suitcase and the things belonging M m e M u r a t a e t a u x N a k a m u r a , p u i s 35 t o M r s . M u r a t a a n d t h e s ’ a p p r ê t è r e n t à s e m e t t r e e n c h e m i n , Nakamur as into the car t, put the ayant installé à bord les deux fillettes two Nakamura girls aboard, and Na ka mu ra . Ma is un des jé sui te s, ho mme pr epared to sta r t ou t. The n on e of d’esprit pratique, se souvint qu’on leur t h e J e s u i t s w h o h a d a p r a c t i c a l avait notifié, peu de temps auparavant, 40 t u r n o f m i n d r e m e m b e r e d t h a t qu’au cas où ils viendraient à subir des they had been notified some time d o m m a g e s d e g u e r r e d u f a i t d e l ’ e n - be fore that i f they suf fe red propnemi, ils seraient en droit de formuler erty damage at the hands of the une demande de compensation auprès de enemy, they could enter a claim l’autorité préfectorale. Les saints hom- 45 f o r c o m p e n s a t i o n w i t h t h e p r e mes débattirent la question sur place, f e c t u r a l p o l i c e . T h e h o l y m e n dans le parc, au milieu des blessés et discussed this matter there in the des morts, également muets, et décidè- pa r k, wit h t he wou nde d a s silent rent [118] que le Père Kleinsorge, en as the dead around them, and dequalité d’ancien résident de la mission 50 cided that Father Kleinsorge, as détruite, était celui à qui il appartenait a f o r m e r r e s i d e n t o f t h e d e d’introduire la demande. En sorte que, stroyed mission, was the one to pe nd an t qu e ses co ll ègu es s’é loi gna ie nt enter the claim. So, as the others avec la charrette, le Père Kleinsorge dit went off with the handcart, Faau revoir aux enfants Katakoa et se mit 55 ther Kleinsorge said goodbye to en route à pas pesants, à destination du the Kataoka children and trudged p o s t e d e p o l i c e l e p l u s p r o c h e . D e s t o a p o l i c e s t a t i o n . F r e s h , agents de police immaculés, venus en clean-uniformed policemen from renfort d’une autre ville, occupaient le another town were in charge, and p o s te ; a u t o u r d ’e u x s e p r e s s a i t u n e 60 a crowd of dirty and disarrayed foule sale de citoyens en désarroi, s’en- c i t i z e n s c r o w d e d a r o u n d t h e m , quérant, pour la plupart, de parents dis- mostly asking after lost relatives. pa ru s. Le Pè re Kle in sorg e rem pl it une F a t h e r K l e i n s o r g e f i l l e d o u t a formule et se remit en marche, à travers claim form and started walking le centre de la ville, en direction de 65 through the center of the town on Na ga ts uk a. Ce fu t à ce mo me nt qu ’i l se his way to Nagatsuka. It was then rendit compte pour la première fois de that he first realized the extent of l’étendue du désastre: de pâté en pâté the damage; he passed block afd e m a i s o n s , c e n ’ é t a i e n t q u e r u i n e s ; ter block of ruins, and even after 70
Alrededor de las doce del día los sacerdotes del noviciado llegaron con l a carretilla. Habían ido al terreno de la misión y recuperado algunas maletas que estaban guardadas en el refugio antiaéreo, y habían recogido también los restos de cálices derretidos de entre las cenizas de la capilla. Ahora apilaron sobre la carretilla la maleta ___________ del padre Kleinsorge, las pertenencias de la señora Murata y las de los Nakamuras, pu si er on a las dos niñas Nakamura encima y se prepararon para partir. Entonces uno de los jesuitas, un hombre muy práctico, recordó que un tiempo atrás les habían notificado que si sufrían daños a la propiedad a manos del enemigo podían presentar una solicitud de compensación a la prefectura de policía. Los religiosos discutieron [67] el asunto allí mismo, en medio del silencio de los heridos, y decidieron que sería el padre Kleinsorge, como antiguo residente de la misión destruida, quien presentaría la solicitud. Así que mientras los demás se iban con la carr etilla el padre Kleinsorge se despidió de los niños Kataoka y empezó a caminar hacia una estación de pol icí a. Lo s po li cí as qu e es tab an a cargo venían de otra ciudad, lleva ba n un un if or me im pe ca bl e y te nía n aspecto descansado. Una multitud de ciudadanos sucios y desesperados se agolpaba a su alrededor, la mayoría preguntando por familiares desaparecidos. El padre Kleinsorge llenó un formulario y empezó a caminar a través del centro de la ciudad, hacia N a g a t s u k a . E n t o n c e s s e p e r c a t ó por prime ra vez de la ma gn itud del daño; pasaba junto a manzana tras
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Alrededor del mediodía llegaron los sacerdotes del Noviciado con la carreta. Habían estado en las minas de la misión en la ciudad rescatando algunos baúles escondidos en el refugio antiaéreo; también habían recogido los restos de algunas hostias consagradas quemadas de entre las cenizas de la capilla. Ahora colocaron en la carreta la maleta de c a r t ó n del padre Kleinsorge, las pe rten en ci as de la se ño ra Mu rat a, y a los Nakamura; pusieron a las dos niñas de Nakamura a bordo y se pr epar ar on p ara par tir . Ent onces, uno de los jesuitas, que tenía una mentalidad práctica, recordó que algún tiempo antes se les había notificado que si sus bienes sufrían daño a manos del enemigo, podían reclamar compensaciones ante la pr ef ec tur a de po licí a. Lo s sa cer do tes discutieron el asunto en el parque, teniendo a los heridos, silenciosos como muertos, a su alrededor, y decidieron que el padre Kleinsorge, como antiguo residente de la destruida misión, era el indicado para presentar la reclamación. Así, mientras los otros se iban con la carreta, el padre Kleinsorge dijo adiós a los niños Katao ka y se encaminó al puesto de [80] policía. Agentes nuevos, con uniformes lim pi os , pr ove nie nte s de otr a ci ud ad , estaban a cargo del puesto, y una multitud de ciudadanos sucios y desharrapados se agrupaba a su alrededor, la mayoría preguntando po r su s par ie nte s des ap are ci dos . El pa dr e Kl ei nso rge pu so su rec lam o po r escr i to y comen zó a ca mi nar po r el ce nt ro de la ci ud ad con ru m bo a Na ga ts uk a. Fu e en ton ce s c ua ndo se dio cuenta de la magnitud del daño; vio manzanas y manzanas en ruinas, y después de todo
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
tr. de A. T. Weyland
même après tout ce qu’il avait vu dans all he had seen in the park, his manzana de ruinas, y, a pesar de l o q u e v i o e n e l p a r q u e , s e q u e le parc, il en eut le souille coupé. Lors- b r e a t h w a s t a ke n a w a y. B y t h e t o d o l o q u e h a b í a v i s t o e n e l p a r - d ó s i n a l i e n t o . C u a n d o l l e g ó a l que enfin il atteignit le novicia t, il n’en time he reached the Novitiate, he q u e , l a e s c e n a l e q u i t ó e l a l i e n t o . N o v i c i a d o e s t a b a r e n d i d o p o r e l p o u v a i t p l u s d e fa t ig u e . S a d e r n i è r e w a s s i c k w i t h e x h a u s t i o n . T h e P a r a c u a n d o l l e g ó a l n o v i c i a d o s e a g o t a m i e n t o . L o ú l t i m o q u e h i z o pen sée, ava nt de se lai sser to mbe r sur 5 last thing he did as he fell into s e n t í a e x h a u s t o . L o ú l t i m o q u e a n t e s d e c a e r e n l a c a m a f u e p e u n l i t , f u t p o u r l e s d e u x p e t i t s q u i be d was r eque st that someon e go hizo al desplomarse sobre la cama d i r q u e a l g u i e n f u e r a e n b u s c a d e avaient perdu leur mère et qu’il pria ba ck f or the mot her less Kata ok a f u e p e d i r q u e a l g u i e n f u e r a e n l o s n i ñ o s K a t a o k a , q u e e s t a b a n quelqu’un d’aller chercher. [119] b u sc a d e l o s h u ér f a no s K at ao k a. sin madre. children. [71] L ’ u n d a n s l ’ a u t r e , M l l e S a s a k i 10 ALTOGETHER, Miss Sasaki p a s s a d e u x j o u r s e t d e u x n u i t s s o u s was left two days and two nights son toit de tôle improvisé, seule, under the piece of propped-up a v e c s a j a m b e é c r a s é e e t s e s d e u x roofing with her crushed leg and c o m p a g n o n s p e u r a g o û t a n t s . P o u r her two unpleasant comrades. Her t o u t e d i s t r a c t i o n , e l l e v o y a i t d e 15 o n l y d i v e r s i o n w a s w h e n m e n t e m p s à a u t r e , p a r u n e é c h a p p é e came to the factory air-raid sheld ’a ng le , d e so n a br i, d e s ho mm es ters, which she could see from e n t r e r e t s o r t i r d e s c a v e s d e l ’ u s i n e under one corner of her shelter, e t e n h i s s e r d e s c a d a v r e s , à l ’ a i d e d e and hauled corpses up out of them c o r d e s . S a j a m b e p e r d i t t o u t e c o u - 20 with ropes. Her leg became disl e u r , e n f l a , p u t r i d e . . . El l e f u t t o u t c e colored, swollen, and putrid. All t e m p s - l à s a n s ‘ m a n g e r n i b o i r e . L e that time, she went without food troisième jour, le 8 août, des amis à and water. On the third day, Auelle, la croyant morte, vinrent à la re- gust 8th, some friends who supcherche de son corps et la trouvèrent. 25 po se d sh e was de ad cam e to lo ok I l s l u i r a c o n t è r e n t q u e s a m è r e , s o n for her body and found her. They p è re e t s on p e t it f rè re , q ui é t a ie n t à told her that her mother, father, l ’ h e u r e d e l ’ e x p l o s i o n à l ’ h ô p i t a l and baby brother, who at the time pédiatriq ue Ta mura, où l’on soignait le o f t h e e x p l o s i o n w e r e i n t h e bébé , étaient te nus pour certainement 30 Tamura Pediatric Hospital, where morts et qu’on avait renoncé à toutes t h e b a b y w a s a p a t i e n t , h a d a l l recherches, l’hôpital ayant été totale- be en gi ve n up as cer tain ly de ad, ment détruit. Sur quoi, la laissant mé- since the hospital was totally dediter cette nouvelle, ses amis s’en al- stroyed. Her friends then left her lèrent. Plus tard, des hommes l’empoi- 35 to think that piece of news over. gnèrent par les bras et les jambes et la Later, some men picked her up by charrièrent ainsi un bon bout de che- the arms and legs and carried her min, [120] jusqu’à un camion. Pendant quite a distance to a truck. For prè s d’une he ure, le ca mion ro ula en about an hour, the truck moved sautant sur une route défoncée et Mlle 40 o v e r a b u m p y r o a d , a n d M i s s Sasaki, qui s’était crue insensibilisée S a s a k i , w h o h a d b e c o m e c o n à la douleur, s’aperçut qu’il n’en était vinced that she was dulled to pain, r i e n . L e s h o m m e s l a d e s c e n d i r e n t d u discovered that she was not. The camion, à un poste de secours du quar- men lifted her out at a relief stat i e r d ’ I n o k u c h i , o ù d e u x m a j o r s d e 45 tion in the section of Inokuchi, l ’ a r m é e l ’ e x a m i n è r e n t . D è s q u e l ’ u n where two Army doctors looked at d’eux s’avisa de toucher sa blessure, h e r . T h e m o m e n t o n e o f t h e m e l l e s ’ é v a n o u i t . E l l e r e p r i t c o n n a i s - touched her wound, she fainted. sance à temps pour les entendre discu- She came to in time to hear them ter de l’opportunité d’une amputation 50 discuss whether or not to cut off ;l’un affirmait que la gangrène gazeuse her leg; one said there was gas s’était mise dans les lèvres de la plaie gangrene in the lips of the wound et prédisait la mort si l’on ne procé- and predicted she would die undait à l’amputation ;l’autre protestait less they amputated, and the other que ce n’était vraiment pas de chance, 55 s a i d t h a t w a s t o o b a d , b e c a u s e mais que les instruments chirurgicaux they had no equipment with which manquaient pour pratiquer l’opération. to do the job. She fainted again. Elle s’évanouit à nouveau. Quand elle When she recovered consciousr e v i n t à e l l e , o n l ’ e m p o r t a i t q u e l q u e ness, she was being carried [72] p a rt s ur u n e c i v i èr e . O n la d é p os a à 60 somewhere on a s t r e t c h e r . S h e .bord d’une chaloupe qui la conduisit was put aboard a launch, which à l’île, proche, de Ninoshima, où on la w e n t t o t h e n e a r b y i s l a n d o f remit à un hôpital de l’armée. Un autre Ni no sh ima , and she was take n to m a j o r l ’ e x a m i n a , d é c l a r a q u ’ i l n ’ y a military hospital there. Another avait pas de trace de gangrène gazeuse, 65 doctor examined her and said that bien qu’e lle souff rît évide mment d’u ne she did not have gas gangrene , fracture multiple qui avait assez mau- though she did have a fairly ugly vaise mine. Il ajouta, le plus froide- compound fracture. He said quite ment du monde, qu’il était désolé, mais coldly that he was sorry, but this 70
En total, la señorita Sasaki permaneció dos días y dos noches bajo el trozo de tejado con la pierna rota y los dos desagradables acompañantes. Sólo lograba distraerse cuando gru po s de ho mb re s ll eg ab an a lo s re fu gios antiaéreos de la fábrica —que ella alcanzaba a ver por debajo de una esquina de su refugio— y sacaban cuerpos de allí, arriándolos con sogas. Su pierna se puso descolorida, hinchada y pútrida. Todo este tiempo estuvo sin comida y sin agua. Al tercer día, 8 de agosto, unos amigos que la creyeron muerta vinieron a buscar su cuerpo, y la encontraron a ella. Le dijeron que su madre, su padre y su hermano pequeño, que al momento de la explosión se encontraban en el Hospital Pediátrico Tamura (en el cual el bebé estaba internado entonces), habían sido dados [68] por muertos, puesto que el hospital había quedado completamente destruido. Sus amigos la dejaron para que reflexionara sobre la noticia. Más tarde unos hombres la tomaron de brazos y piernas y la cargaron durante una distancia considerable para llevarla a un camión. El camión se movió sobre un camino lleno de baches durante cerca de una hora, y la señorita Sasaki, que había llegado a convencerse de haber quedado completamente insensible al dolor, descubrió lo contrario. Los hombres la sacaron del camión en una estación de ayuda de la sección de Inokuchi, donde dos médicos militares la examinaron. En cuanto uno de ellos le tocó la herida, se desmayó. Se despertó a tiempo pa ra es cu ch ar lo s di sc ut ir si de bí an o no cortarle la pierna; uno dijo que había gangrena gaseosa en los labios de la herida y predijo que la paciente moriría si no amputaban, y el otro dijo que mala suerte, porque carecían de los instrumentos adecuados para la operación. Ella se desmayó de nuevo. Cuando recuperó la conciencia la llevaban a alguna parte sobre una ca milla . La pusieron a bordo de una lancha en dirección de la isla vecina de Ni noshima, y al lí l a llevaro n a u n ho s pi ta l mi li ta r. Ot ro do ct or la ex am in ó y dijo que ése no era un caso de gangrena gaseosa , aunque sí había una fractura múltiple de mucho cuidado. Dijo con frialdad que lo sentía mucho, pero aquél era un hospital para
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Mientras tanto, a la señorita Sasaki se la dejó dos días con sus noches bajo la chapa retorcida que le servía de techo, con la pierna quebrada y sus dos desagradables compañeros. Su única diversión era cuando venían los hombres de los refugios antiaéreos de la fábrica, a los que podía ver por una esquina de su cobijo, y que izaban los cadáveres con una cuerda. Su pierna se puso descolorida, hinchada y pú tr id a. To do es e t iem po ca re ci ó de comida y de agua. El tercer día, ocho de agosto, algunos amigos que la suponían muerta vinieron a retirar. su cuerpo y la encontraron. Le contaron que su madre, su padre y su hermanito, que en el momento de la explosión estaban en el Hospital Pediátrico de Tamura donde el bebé se atendía, eran dados por muertos con toda certeza, ya que el hospital fue completamente destruido. Luego sus amigos la dejaron sola para que meditase esa noticia. Más tarde, unos hombres la tomaron por los brazos y las piernas, y la cargaron durante un largo tramo hasta llegar a un camión. Durante una hora, éste se movió en una carretera irregular, y la [81] señorita Sasaki, que estaba convencida de que ya era inmune al dolor, descu br ió qu e no er a as í. Lo s ho mb re s la dejaron en una estación sanitaria en la sección de Inokuchi, donde la examinaron dos médicos del ejército. Cuando uno de los doctores le tocó la herida, se desmayó. Volvió en si a tiempo para escuchar cómo discutían acerca de si le cortarían o no la pierna; uno dijo que había gangrena en los labios de la herida, y predijo que la señorita moriría a menos que se le amputase el miembro; el otro respondió que lo lamentaba, porque no tenían instrumental con que hacer el trabajo. Ella volvió a desmayarse. Cuando se recobró, la llevaban a algún lado en camilla . La pusieron a bordo de una lancha, que fue hasta la cercana isla de Ninoshima, y allí se la llevó a un hospital militar. Otro médico la examinó y dijo que no tenía gangrena, aunque sí una fractura compuesta bastante fea. Dijo con frialdad que lo sentía, pero que ése era un hospital para casos ex-
tr. de G. Belmont
que l’hôpital ne [121] j’occupait que des cas qui nécessitaient une intervention chirurgicale, et que, n’étant pas menacée de gangrène, elle devrait regagner Hiroshima le soir même. Pourtant, lui ayant pris sa température, ce qu’il lut sur le’ thermomètre le décida à la garder.
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
was a hospital for operative sur- casos de cirugía exclusivamente, y, gical cases only, and because she pu es to qu e la pa ci en te no te ní a ga nhad no gangrene, she would have g r e n a , t e n d r í a q u e r e g r e s a r a to return to Hiroshima that night. Hiroshima esa misma noche. Pero entonces el doctor le tomó la tempera5 But then the doctor took her tem pe ratu re, and wh at he saw on the tura, y lo que vio en el termómetro le thermometer made him decide to hizo permitir que la paciente se quedara. let her stay.
Ce même 8 août, le Père Cieslik re- 10 THAT DAY, August 8th, Father tourna en ville pour tâcher de retrouver Cieslik went into the city to look M. Fukai, le secrétaire japonais du dio- for Mr. Fukai, the Japanese secrecèse, qui, malgré qu’il en eût, était sorti tary of the diocese, who had ridde la ville en flammes sur le dos du Père den unwillingly out of the flaming Kleinsorge, pour s’échapper ensuite et re- 15 city on Father Kleinsorge’s back venir en courant, tel un dément, au coeur and then had run back crazily into de l’incendie. Le Père Cieslik commença it. Father Cieslik started hunting ses recherches dans le voisinage du pont i n t h e n e i g h b o r h o o d o f S a k a i de Sakaï, où les jésuites avaient vu M. Bridge, where the Jesuits had last Fukai pour la dernière fois ; il poussa jus- 20 seen Mr. Fukai; he went to the East qu’au Champ de Manoeuvre de l’Est, P a r a d e G r o u n d , t h e e v a c u a t i o n zone d’évacuation, où le malheureux se- area to which the secretary might crétaire avait pu se réfugie r, et le cher- h a v e g o n e , a n d l o o k e d f o r h i m cha parmi les blessés et les morts qui a m o n g t h e w o u n d e d a n d d e a d gisaient là; enfin il alla aux renseigne- 25 there; he went to the prefectural ments à la préfecture de police. I1 ne p o l i c e a n d m a d e i n q u i r i e s . H e put tro uver la moin dre tra ce de [122 ] c o u l d n o t f i n d a n y t r a c e o f t h e l ’ h o m m e . D e r e t o u r a u n o v i c i a t , c e man. Back at the Novitiate that s o i r - l à , l ’ é t u d i a n t e n t h é o l o g i e , q u i evening, the theological student, parta ge ait à la miss ion la chambre de 30 who had been rooming with Mr. M. Fukai, raconta aux prêtres que le Fukai at the mission house, told s e c r é ta i r e l u i a v a i t d é c l a r é , a u c o u r s the priests that the secretary had d’une alerte, un des jours qui avaient re marked to him, during a n p r é c é d é i m m é d i a t e m e n t l e b o m b a r d e - air-raid alarm one day not long m e n t : u L e J a p o n s e m e u r t . S ’ i l y a 35 be fo re th e bo mb in g, “J ap an is dy u n v é r i t a b l e r a i d s u r H i r o s h i m a , m o n ing. If there is a real air raid here s e u l d é s i r s e r a d e m o u r i r a v e c m o n in Hiroshima, I want to die with our pays . » Les prê tre s en con clur ent que country.” The priests concluded M. Fukai s’était échappé pour courir that Mr. Fukai had run [73] ba ck to s ’ i m m o l e r d a n s l e s f l a m m e s . J a m a i s 40 immolate himself in the flames. aucun d’eux ne devait le revoir. They never saw him again.
Ese día, 8 de agosto, el padre Cieslik fue a la ciudad para buscar al señor Fukai, el secretario japonés de la diócesis, que cuando la ciudad se quemaba había salido contra su voluntad sobre [69] la espalda del padre Kleinsorge, y luego, en un acto de locura, había decidido regresar. El padre Cieslik comenzó la búsqueda en los alrededores del puente Sakai, donde los jesuitas habían visto al señor Fukai por última vez; fue a la Plaza de Armas del Oriente, la zona de evacuación a la cual habría podido dirigirse el secretario, y lo buscó entre los heridos y entre los muertos; fue a la pr efectu ra de po licía e inda gó al res pect o. No en contró rastro al guno del hombre. En la tarde, de regreso al noviciado, el estudiante de teología, que había compartido habitación con el señor Fukai en la misión, le dijo a los sacerdotes que poco antes de la bom ba, dura nte una alarma de ataq ue aéreo, el secretario le había comentado: «El Japón se muere. Si llega a haber un bo mbar de o de ve rd ad en Hi ro sh ima, quiero morir con nuestra patria». Los sacerdotes concluyeron que el secretario había regresado a la ciudad para inmolarse entre sus llamas. Nunca lo volvieron a ver.
tr. de A. T. Weyland
clusivamente quirúrgicos, y como no había gangrena, la señorita Sasaki tendría que regresar a H i ro s h i m a e s a m i s m a n o c h e . P e r o cuando le tomó la temperatura, lo que vio en el termómetro hizo que se decidiera a dejarla quedarse. Ese día, 8 de agosto, el padre Cieslik fue a la ciudad para buscar al señor Fukai, el secretario japonés de la diócesis, que sobre las espaldas del pad re K lei nso rge, habí a salido d e mal a gana de la ciudad en llamas, para vol ver locamente a ella después. El padre Cieslik comenzó sus indagaciones en las proximidades del puente Sakai, que era donde los jesuitas habían visto por última vez al señor Fukai; fue hasta el Campo de Desfile del Este, área de evacuación a la cual era posible que hubiese ido el secretario, y lo buscó entre los heridos y los muertos de ese lugar; luego fue a la Prefectura [82] de policía e hizo averiguaciones. No pudo hallar una sola huel la del hom bre. Esa no che, de vuelta en el Noviciado, el estudiante de teología que en la casa de la misión había compartido su dormitorio con el señor Fukai les dijo a los sacerdotes que el secretario le había confiado, durante una alarma antiaérea no mucho antes de la bomba: —J ap ón es tá mu ri en do . Si ll eg a a ha be r un verdadero bombardeo sobre Hiroshima, yo quiero morir junto con mi patria.
Los sacerdotes sacaron en conclusión que el señor Fukai había regresado a inmolarse en las llamas. Nunca más lo volvieron a ver.
A l’hôpital de la Croix-rouge, le docAT THE Red Cross Hospital, En el hospital de la Cruz Roja, el En el Hospital de la Cruz Roja, teur Sasaki travailla trois jours d’affilée D r . S a s a k i w o r k e d f o r t h r e e doctor Sasaki trabajó durante tres días el doc tor Sasaki trabajó tres días sesans prendre une seule heure de sommeil. 45 straight days with only one hour’s seguidos con sólo una hora de sueño. guidos con sólo una hora de sueño. Al Le second jour, il entreprit de recoudre les sleep. On the second day, he be- El segundo día lo dedicó a coser las segundo día comenzó a suturar las coupures les plus graves, et au cours de la gan to sew up the worst cuts, and heridas más graves, y a través de la cortaduras más graves, y toda la nonuit et du jour qui suivirent, il fit des p oints right through the following night noche y durante el día siguiente las che y el día siguientes continuó hade suture, sans interruption. Nombre de and all the next day he stitched. suturó. Muchas de las heridas se ha- ciendo lo mismo. Muchas de las heri pl ai es ét ai en t envenimées . Par bonheur, 50 Many of the wounds were festered. bí an enconado. Afortunadamente, al- das estaban ulceradas . Afortunadaquelqu’un avait retrouvé intacte une pro- Fortunately, someone had found guien había encontrado una provisión mente, alguien encontró intacta una vision de narucopon, sorte de calmant ja- intact a supply of n a r u c o p o n , a intacta de narucopon, un sedante ja- pr ov is ió n de narucopon , sedante ja po na is , qu ’i l ad mi ni st ra à ce ux qu i so uf- Japanese sedative, and he gave it po né s, y e l d oc to r p ud o r ep ar ti rl o e n- po né s, y el do ct or se lo ad mini st ró a fraient [123] le plus. Le bruit courait parmi to many who were in pain. Word tre los más adoloridos. Empezó a co- muchos de los atenaceados por el dole personnel que la bombe, en plus de sa 55 went around among the staff that rrer el rumor dentro del personal del lor. Entre el personal del hospital co puis sa nce, de vait prés enter ce rtains ca rac- there must have been something hospital de que había algo muy parti- menzó a cir c ular el rumor de que la gran tères spéciaux, car le sous-directeur de pe cu li ar ab ou t th e gr ea t bo mb , be - cular acerca de la gran bomba, por- bo mb a d eb ía d e te ner al go muy parti cular, l’hôpital, qui, le second jour,. était des- c a u s e o n t h e s e c o n d d a y t h e que al segundo día el subdirector del pues to que al se gundo día el vic ed ire cto r cendu au sous-sol, dans la chambre forte v i c e - c h i e f o f t h e h o s p i t a l w e n t hospital bajó a la bóveda del sótano del hospital bajó al sótano, a la sala dond e où l’on tenait la réserve de plaques à rayons 60 down in the basement to the vault en la cual se conservaban las láminas estaban almacenadas las placas de rayos X, avait trouvé ces dernières toutes voilées, where the X-ray plates were stored de rayos X, y las encontró en su lu- X, y se encontró con que todas las pelísans exception, telles quelles. Le même and found the whole stock exposed gar, pero ya expuestas. Ese día, un culas estaban expuestas, en el mismo lu jour, un mé deci n et dix infirmières arrivè- as they lay. That day, a fresh doc- nuevo doctor y tres enfermeras llega- gar en que se las había guardado. Ese día rent en renfort de la ville de Yamaguchi, tor and ten nurses came in from the ron desde la ciudad de Yamaguchi llegaron desde la ciudad de Yamaguchi en même temps qu’une provision de panse- 65 city of Yamaguchi with extra ban- trayendo vendajes de repuesto [70] un doctor nuevo y diez enfermeras, con ments et d’antiseptiques ; et le troisième dages and antiseptics, and the third y a n t i s é p t i c o s , y a l t e r c e r d í a más ven d a j e s y a n t i s é p t i c o s , y e l jour, un se cond méde cin et une au tre dou- day another physician and a dozen o t r o m é d i c o y u n a d o c e n a d e e n - t e r c e r d í a l l e g a r o n d e M a t s u e zaine d’infirmières débarquèrent de Matsuo m o r e n u r s e s a r r i v e d f r o m f e r m e r a s l l e g a r o n d e s d e M a t s u e , o t r o m é d i c o y o t r a d o c e n a d e e n- ce qui n’empêchait qu’il n’y eût toujours Matsue—yet there were still only y a u n a s í h a b í a s o l a m e n t e o c h o fermeras: no obstante, había sólo 70
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Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
q u e h u i t d o c t e u r s p o u r d i x m i l l e p a - eight doctors for ten thousand pa- d o c t o r e s p a r a d i e z m i l p a c i e n t e s . tients. Dans l’après-midi du troisième tients. In the afternoon of the third E n l a t a r d e d e l t e r c e r d í a , a g o t a jo ur , ép uis é pa r ses hor ri bl es tr ava ux de day, exhausted from his foul tai- d o p o r s u r e p u g n a n t e l a b o r d e suture, le docteur Sasaki sentit croître l o r i n g , D r . S a s a k i b e c a m e o b - c o s t u r a , e l d o c t o r S a s a k i s e o b en lui, comme une hantise, l’idée que 5 s e s s e d w i t h t h e i d e a t h a t h i s s e s i o n ó c o n l a i d e a d e q u e s u sa mère le croyait mort. Il obtint l’auto - mother thought he was dead. He m a d r e l o c r e í a m u e r t o . O b t u v o risation de faire un saut à Mukaihara. got permission to go to Mukaihara. p e r m i s o p a r a i r a M u ka ih ar a. Ca Il se rendit à pied jusqu’aux premiers He walked out to the first suburbs, minó hasta los primeros suburbios, faubourgs; au delà, les trains électriques bey ond w hi ch t he e le c tr i c tr a in donde el servicio de tren eléctrico continuaient à fonctionner; il arriva chez 10 service was still functioning, and todavía funcionaba, y llegó a casa lui tard, le même soir. Sa mère lui dit reached home late in the evening. tarde en la noche. Su madre dijo que qu’elle avait su tout le temps qu’il était His mother said she had known he durante todo el tiempo había sabido sain et sauf : une infirmière blessée s’était was all right all along; a wounded que él se encontraba bien; una enfera r r ê t é e e n [ 1 2 4 ] p a s s a n t p o u r l ’ e n nurse had stopped by to tell her. mera herida la había visitado para pr év en ir. Le do ct eu r Sa sa ki al la se co u- 15 He went to bed and slept for sev- contárselo. El doctor se acostó y durcher et dormit dix-sept heures de suite. enteen hours. [74] mió diecisiete horas. L’aube du 8 août n’était pas encore Before dawn on August 8th, levée, que quelqu’un, entrant dans la someone entered the room at the chambre du noviciat où reposait le Père 20 No vi ti at e wh er e Fa th er Kl ei ns or ge Kleinsorge, alluma la lampe électrique was in bed, reached up to the hangsuspendue au plafond. Le brusque flot ing light bulb, and switched it on. de lumière qui se déversa ainsi sur le The sudden flood of light, pouring demi-sommeil du Père Kleinsorge fit i n o n F a t h e r K l e i n s o r g e ’ s h a l f bon di r ce dern ier hor s du li t, ra ma ssé 25 sleep, brought him leaping out of s u r l u i - m ê m e e t p r ê t à u n e n o u v e l l e b e d , braced for a new commotion. Quand il se rendit compte c o n c u s s i o n. W h e n h e r e a l i z e d de ce qui était arrivé, il rit, plein de w h a t h a d h a p p e n e d , h e l a u g h e d honte, et se remit au lit, qu’il ne quitta confusedly and went back to bed. pa s de la. jo ur né e. 30 He stayed there all day. Le 9 août, le Père Kleinsorge était tou jo ur s au ss i fa ti gu é. Le re ct eu r vi nt ex am iner ses coupures et déclara qu’elles ne valaient même pas la peine d’un pansement 35 et que, si le prêtre les nettoyait bien, elles seraient cicatrisées dans trois ou quatre jo ur s. Le Pè re Kl ei ns or ge ép ro uv ai t un e sorte de malaise. Il n’arrivait pas encore à bien [125] comprendre tout, ce par quoi 40 il était passé ; comme s’il eût commis quelque affreux péché, il avait le sentiment qu’il lui fallait revenir sur le théâtre des violences qu’il avait traversées. Il se leva donc et partit pour la ville. Il s’arrêta un 45 moment pour gratter çà et là parmi les ruines de la mission, mais ne trouva rien. Il po us sa ju sq u’ à l ’e mp la ce me nt où s’ ét ai en t tenues autrefois deux écoles, et s’enquit de personnes de sa connaissance. Il cher- 50 cha à retrouver les traces de certaines de ses ouailles japonaises, mais ne rencontra que maisons écroulées. Il revint à pied au noviciat, stupéfié, toujours sans avoir rien compris. 55
On August 9th, Father Kleinsorge was still tired. The rector looked at his cuts and said they were not even worth dressing, and if Father Kleinsorge kept them clean, they would heal in three or four days. Father Kleinsorge felt uneasy; he could not yet comprehend what he had been through; as if he were guilty of something awful, he felt he had to go back to the scene of the violence he had experienced. He got up out of bed and walked into the city. He scratched for a while in the ruins of the mission house, but he found nothing. He went to the sites of a couple of schools and asked after people he knew. He looked for some of the city’s Japanese Catholics, but he found only fallen houses. He walked back to the Novitiate, stupefied and without any new understanding.
tr. de A. T. Weyland
ocho médicos par a diez mil pacientes. En la tarde de ese día, exhausto por _______ ta nt o co se r he ri da s, al doctor Sasaki comenzó a obsesionarlo la idea de que su madre lo creía mue rto. [83] Consiguió permiso para ir a Mukaihara. Caminó hasta los primeros suburbios, más allá de los cuales seguía funcionando el servicio de trenes eléctricos, y llegó a su casa tarde po r la no ch e. Su ma dr e le di jo qu e todo el tiempo supo que se encontra ba bi en ; un a en fe rm er a he ri da se ha bí a de te ni do pa ra an un ci ár se lo . El doctor Sasaki se acostó y durmió diecisiete horas seguidas.
Antes del amanecer del 8 de Antes del amanecer del 8 de a g o s t o , a l g u i e n e n t r ó e n l a h a - agosto, alguien entró en la habita b i t a c i ó n d e l n o v i c i a d o d o n d e e l ción del Noviciado donde dormía el p a d r e K l e i n s o r g e d e s c a n s a b a , pa dr e Me ins or ge, se est iró par a al b u s c ó l a b o m b i l l a c o l g a n t e y l a canzar la bombilla eléctrica y la e n c e n d i ó . L a r e p e n t i n a o l a d e encendió. El repentino baño de luz, l u z q u e s e d e r r a m ó s o b r e e l p a - al penetrar el duermevela del padre dre Kleinsorge lo hizo saltar de Kleinsorge, lo hizo saltar de la l a c a m a , l i s t o p a r a u n n u e v o e s - cama, preparado par a una nueva t r é p i t o . C u a n d o s e d i o c u e n t a d e explosión. Cuando se dio cuenta de l o o c u r r i d o , s o l t ó u n a r i s a c o n - lo que había pasado, rió confusaf u s a y v o l v i ó a d o r m i r . S e q u e - mente y volvió a acostarse. Se quedó en cama el resto del día. dó en cama todo el día. El 9 de agosto el padre Kleinsorge aún estaba cansado. El rector le dio una mirada a sus heridas y dijo que ni siquiera valía la pen a ve nd ar las , y que sa na ría n en tres o cuatro días si el padre Kleinsorge las mantenía limpias. El pa dr e Kl ei ns or ge se se nt ía in có mo do; todavía no lograba comprender aquello por lo que había pasado; como si fuera culpable de algo terrible, sintió que debía regresar a la escena de la violencia que había ex pe ri me nt ad o. Sa li ó de la ca ma y ca minó hacia la ciudad. Estuvo un rato excavando en las ruinas de la misión, pero no encontró nada. Fue a los terrenos donde antes había dos escuelas y preguntó por gente que conocía. Buscó a algunos de los ja po ne se s ca tó li co s de la [7 1] ci ud ad , pe ro só lo en co nt ró ca sa s c aí da s. Re gresó al noviciado, estupefacto y sin comprender nada nuevo.
El 9 de agosto, el padre Kleinsorge se sentía todavía cansado. El rector examinó sus cortaduras y dijo que ni siquiera valía la pe na ve nd ar la s, y que si se la s ma ntenía limpias, cicatrizarían en tres o cuatro días. El sacerdote se sentía incómodo; aún no podía com pr en de r la exp er ien ci a po r la cu al había pasado; como si fuera culpa bl e de al go hor ro ros o, se ntí a la ne cesidad de volver a la escena de la violencia que había experimentado. Se levantó de la cama y caminó por la ciudad. Escarbó un poco en las ruinas de la casa de la misión, per o no encontró nada. Fue hasta el sitio en que habían estado un par de escuelas y preguntó por gente conocida. Buscó a algunos de los ja po ne se s ca tó li co s, pe ro só lo en co ntró casas destruidas. Volvió al Noviciado, estupefacto y sin haber hallado nuevo entendimiento. [84]
A onze heures dix, le matin du 9 AT Two minutes after eleven a o û t , l a s e c o n d e b o m b e a t o m i q u e é t a i t o’clock on the morning of August l â c h é e s u r N a g a s a k i . P l u s i e u r s j o u r s 9th, the second atomic bomb was s e p a s s è r e n t a v a n t d u e l e s s u r v i v a n t s 60 dropped, on Nagasaki. It was sevd e H i r o s h i m a a p p r i s s e n t q u ’ i l s c o m p - eral days before the survivors of taient désormais des compagnons de Hiroshima knew they had coms o u f f r a n c e ; l a r a d i o e t l a p r e s s e j a - pa ny , be ca us e th e Ja pa ne se ra di o p o n a i s e s o b s e r v a i e n t u n e e x t r ê m e a n d n e w s p a p e r s w e r e b e i n g e x [126] prudence sur le chapitre de cette 65 tremely cautious on the subject of arme inconnue. the strange weapon. [75]
Dos minutos después de las once A las once y dos minutos de la de la mañana del g de agosto, la se- mañana del 9 de agosto, la segungunda bomba atómica cayó, esta vez da bomba atómica fue arrojada sosobre Nagasaki. Pasaron varios días br e N ag asa ki . Pa sar o n va r io s d í as antes de que los sobrevivientes de a n t e s d e q u e l o s s o b r e v i v i e n t es d e Hiroshima se enteraran de que te- H i r o s h i m a s u p i e s e n q u e t e n í a n nían compañía, porque la radio y los c o m p a ñ í a , p o r q u e l a r a d i o y l o s diarios japoneses eran extremada- p er ió d ic o s j a po n eses e r an en e xmente cautelosos en lo tocante a tremo cautos en lo que se refería aquella extraña arma. a la extraña arma.
ON AUGUST 9TH, Mr. Tanimoto was still working in the
El 9 de agosto, el señor El 9 de agosto, el señor Tanimoto Tanimoto estaba todavía trabajan- todavía estaba trabajando en el par-
Le 9 août aussi, M. Tanimoto se dé p en s ai t en c ore da ns le pa rc . Il fi t un 70
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s a u t j u s q u ’ a u f a u b o u r g d ’ U s h i d a , o ù pa r k. H e we nt to t he s ubur b of s a f e m m e d e m e u r a i t c h e z d e s a m i s , e t Ushida, where his wife was staye n r e v i n t a v e c u n e t e n t e q u ’ i l s y ing with friends, and got a tent avaient entreposée avant le bombarde- which he had stored there before ment. Il installa la tente dans le parc 5 the bombing. He now took it to the e t y a b r i t a c e r t a i n s b l e s s é s i m m o b i l i - pa rk an d se t it up as a sh el te r fo r s é s e t i n t r a n s p o r ta b l e s . O ù q u ’ i l a l l â t , some of the wounded who could quoi qu’il fît dans le parc, i1 trouvait not move or be moved. Whatever p a r t o u t , l e s u i v a n t , l e r e g a r d d e l a he did in the park, he felt he was j e u n e f e m m e d e v i n g t a n s , M m e 10 b e i n g watched by the K a m a i , s o n a n c i e n n e v o i s i n e , q u ’ i l twenty-year-old girl, Mrs. Kamai, a v a i t v u e l e j o u r d e l ’ e x p l o s i o n , t e - his former neighbor, whom he had nant dans ses bras le cadavre de sa seen on the day the bomb exfillette. Quatre jours durant elle garda pl od ed , wi th he r de ad ba by da ug hainsi contre elle le corps du bébé, bien 15 ter in her arms. She kept the small q u ’ u n e p u a n t e u r e û t c o m m e n c é à s ’ e n corpse in her arms for four days, dégager dès le second jour. Une fois, even though it began smelling bad M . T a n i m ot o p a s s a q u e l q u e s i n s t a n t s o n t h e s e c o n d d a y . O n c e , M r . a s s i s s u r l e s o l e n c o m p a g n i e d e l a Tanimoto sat with her for a while, je u n e fe m me ; e ll e lu i ra c o nt a q ue l a 20 and she told him that the bomb had bo mb e l’a v ai t e n s ev el ie a ve c l ’en fa nt bu rie d he r un de r th ei r ho us e wit h a t t a c h é e s u r s o n d o s , e t q u e , s ’ é t a n t the baby strapped to her back, and d é g a g é e , e l l e a v a i t d é c o u v e r t [ 1 2 7 ] that when she had dug herself free, q u e l e b é b é s u f f o q u a i t , l a b o u c h e she had discovered that the baby pl e ine d e d é tri tus . D u pe ti t d oig t, e ll e 25 was choking, its mouth full of dirt. avait soigneusement nettoyé la bouche W i t h h e r l i t t l e f i n g e r , s h e h a d d e l a f i l l e t t e e t l ’ e n f a n t a v a i t p a r u carefully cleaned out the infant’s q u e l q u e t e m p s r e v e n i r à u n e r e s p i r a - mouth, and for a time the child had t i o n e t à u n é t a t n o r m a u x ; p u i s e l l e br ea th ed no rm al ly an d se em ed al l é t a i t m o r t e s u b i t e m e n t . M m e K a m a i 30 right; then suddenly it had died. l u i p a r l a a u s s i d e s o n m a r i , l u i d i t Mrs. Kamai also talked about what q u e l h o m m e s p l e n d i d e c ’ é t a i t , e t s e a fine man her husband was, and reprit à presser M. Tanimoto d’essayer a g a i n u r g e d M r . T a n i m o t o t o de le retrouver. Celui-ci, qui avait search for him. Since Mr. pa rco uru la v ille en tière dura nt la pre- 35 Tanimoto had been all through the m i è r e j o u r n é e e t v u u n p e u p a r t o u t d e s city the first day and had seen tersoldats terriblement brûlés, venant de r i b l y b u r n e d s o l d i e r s f r o m la caserne où était affecté Kamai - le Kamai’s post, the Chugoku ReQ . G . r é g i o n a l d e C h u g o k u - s a v a i t gional Army Headquarters, every pa rfa i te me nt q u’ il l ui s e ra it i mp os s i- 40 where, he knew it would be impos bl e de re trou ve r c e t h omm e , fût -il e n sible to find Kamai, even if he vie, mais, bien entendu, il n’en dit were living, but of course he r i e n à l a j e u n e f e m m e . C h a q u e f o i s didn’t tell her that. Every time she qu’elle le rencontrait, elle lui deman- s a w M r . T a n i m o t o , s h e a s k e d dait s’il avait des nouvelles. Une autre 45 whether he had found her husband. f o i s , i l e s s a y a d e s u g g é r e r q u e l e m o - Once, he tried to suggest that perment était peut-être venu d’incinérer haps it was time to cremate the l’enfant ; mais filme Kamai n’en serra que ba by , bu t M rs. Kamai [ 76 ] on ly pl us fo rt le pe ti t ca da vr e da ns se s br as . I l held it tighter. He began to keep se prit à l’éviter; mais chaque fois qu’il 50 away from her, but whenever he regardait dans sa direction, il la voyait qui looked at her, she was staring at le fixait de ses grands yeux et lui posait la him and her eyes asked the same même question muette. Il [128] s’efforça question. He tried to escape her de fuir ces yeux en tournant le dos le plus glance by keeping his back turned po ss ib le à la je un e fe mm e. 55 to her as much as possible.
do en el parque. Fue al suburbio de Ushida, donde su esposa se estaba quedando en casa de amigos, y tomó una tienda de campaña que había guardado allí antes de los bo mb ardeos. La llevó al parque y la usó como refugio para los heridos que no podían ni desplazarse ni ser desplazados. Hiciera lo que hiciera en el parque, no dejaba de sentirse observado por la señora Kamai, la muchacha de veinte años que había sido su vecina y a quien había visto el día de la explosión de la bomba con su niño muerto en b r a z o s . L a s e ñ o r a K a m a i h a b í a conservado el cuerpo muerto durante cuatro días, aunque al segundo día comenzara a oler mal. Una vez, el señor Tanimoto se sentó con ella, y ella le dijo que la bom ba l a había enterr ado bajo su casa con el niño amarrado a su espalda con una correa, y cuando ella logró liberarse descubrió que el bebé tenía la boca llena de tierra y se ahogaba. Con su dedo pequeño limpió cuidadosamente la boca del niño, y logró que respirara bien durante un tiempo; entonces, de repente, el niño murió. La señora Kamai hablaba también del buen hombre que había sido su marido, y le rogaba al [72] señor Tanimoto que fuera en su búsqueda. Puesto que el señor Tanimoto había recorrido toda la ciudad el primer día y había visto a soldados del cuartel de Kamai con quemaduras terribles, sabía que sería imposible encontrarlo, incluso si viviera; per o, p or supuesto, no se lo di jo. Y cada vez que la mujer veía a Tanimoto le preguntaba si había encontrado a su marido. Una vez él trató de sugerir que quizá fuera tiempo de cremar al bebé, pero sólo logró que la señora Kamai se agarrara a él con más fuerza. Él empezó a alejarse de ella, pero cada vez que la miraba, ella lo estaba mirando a él, y sus ojos repetían la misma pregunta. Él intentó evitar su mirada dándole la espalda el mayor tiempo posible.
que. Fue hasta el suburbio de Ushida, donde su esposa vivía con unos amigos, y rescató una tienda que había guardado allí antes del bo mb ar de o. La ll ev ó al pa rq ue y la armó como refugio para algunos de los heridos que no podían moverse ni ser trasladados. Hiciera lo que hiciese en el parque, siempre se sentía vigilado por la joven señora Kamai, su antigua vecina, aquella a la que había visto el día que ex pl ot ó la bo mb a, co n la hij it a mu er ta en los brazos. Tuvo consigo el p e q u e ñ o c a d á v e r d u r a n t e c u a t r o días, a pesar de que al segundo ya había comenzado a oler mal. Una vez, el señor Tanimoto se sentó a su lado por un rato, y ella le contó que el estallido de la bomba la ha bía sep ultado bajo la casa con la criatura amarrada a sus espaldas, y que cuando logró salir a la luz vio que la niña estaba asfixiándose, con la boca llena de tierra. Con el dedo meñique había limpiado cuidadosamente la boca del bebé; durante un rato, éste respiró normalmente y pareció encontrarse bien; luego, repentinamente, murió. La señora Kamai dijo también qué buen hombre era su marido, y volvió a urgir al señor Tanimoto para que lo buscase. Como éste había recorrido la ciudad entera el primer día, y había visto soldados del destacamento de Kamai horriblemente quemados, al igual que los del Cuartel General del Ejército Regional de Chugoku, sabía que era imposible encontrar a Kamai, aun en el caso de que estuviese vive, [85] pe ro , de sd e lu eg o, es to no se lo di jo á ella. Cada vez que veía al señor Tanimoto, la joven le preguntaba si había encontrado a su esposo. En una oportunidad él le sugirió que tal vez ya fuera tiempo de cremar al bebé, pe ro la se ño ra Ka ma i, po r el con trario, lo aferró con más fuerza. Tanimoto trató de alejarse de ella, pe ro si em pr e q ue la mi ra ba , l os oj os de la mujer estaban fijos en él , con la misma pregunta. Trató de sustraerse a su mirada dándole la es pa ld a tod o lo po si ble .
Les jésuites installèrent environ THE JESUITS took about fifty c i n q u a n t e r é f u g i é s d a n s l ’ e x q u i s e refugees into the exquisite chapel c h a p e l l e d u n o v i c i a t . L e r e c t e u r l e u r of the Novitiate. The rector gave d i s p e n s a l e s s o i n s m é d i c a u x d o n t i l 60 t h e m w h a t m e d i c a l c a r e h e é t a i t c a p a b l e , c ’ e s t - à - d i r e , e s s e n t i e l - could—mostly just the cleaning lement, veilla à la propreté des away of pus. Each of the p l a i e s , n e t t o y a n t l e p u s . C h a c u n d e s Naka mur as was pr ov ided with a N a k a m u r a r e ç u t u n e c o u v e r t u r e e t bl ank et and a mo squ it o ne t. Mr s. u n e m o u s t i q u a i r e . M m e N a k a m u r a e t 65 Na ka mu ra an d he r yo un ge r da ug hs a f i l l e c a d e t t e é t a i e n t s a n s a p p é t i t e t ter had no appetite and ate nothn e m a n g e a i e n t p a s ; l e f i l s e t l ’ a u t r e ing; her son and other daughter f i l l e m a n g e a i e n t e t r e n d a i e n t t o u s l e s ate, and lost, each meal they were r e p a s q u ’ o n l e u r o f f r a i t . L e 1 0 a o û t , offered. On August 10th, a fr iend,
Los jesuitas llevaron a unos cincuenta refugiados a la exquisita ca p ill a del n ovi ciado . El rect or les ofre ció todo el cuidado médico de que era capaz, que consistía simplemente, en la mayoría de los casos, en limpiar el pus de las heridas. A cada uno de los Nakamura se le entregó una cobija y un mosquitero. La señora Nakamura y su hija más joven no tenían apetito, y no comieron nada; el hijo y la otra hija comieron —y vomitaron— todo lo que se les dio. El 10 de agosto, una
Los jesuitas llevaron alrededor de cincuenta refugiados a la hermosa capilla del Noviciado. El rector les dispensó toda la ayuda médica posible, y que en su mayor parte se redujo a limpiar el p us. A ca da u no d e l os N ak amu r a se les dio una manta y un mosquitero. La señora Nakamura y su hija menor no tenían hambre y no comían nada; su hijo y su otra hija comían y luego vomitaban cada alimento que se les ofrecía. El 10
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m i n e O s a k i , u n e a m i e , v i n t l e u r r e n - Mrs. Osaki, came to see them and amiga, la señora Osaki, vino a ver- d e a g o s t o , u n a a m i g a , l a s e ñ o r a d r e v i s i t e e t l e u r r a c o n t a q u e s o n f i l s told them that her son Hideo had los para decirles que su hijo Hideo Osaki, vino a visitarlos y les dijo H i d e o é t a i t m o r t , b r û l é v i f , d a n s be en bur ne d al iv e in the fac tor y se había quemado vivo en la fábri- que su hijo Hideo se había quemal ’ u s i n e o ù i l t r a v a i l l a i t . T o s h i o , q u i where he worked. This Hideo had c a d o n d e t r a b a j a b a . H i d e o h a b í a do vivo en la fábrica donde trabaé t a i t s o u v e n t a l l é l e v o i r d i r i g e r s a 5 be e n a k i nd of he r o t o T o s hi o , s i d o u n a e s p e c i e d e h é r o e p a r a ja ba . Es te Hid eo hab ía si do una esm a c h i n e , a v a i t p o u r H i d e o u n v é r i t a - who had often gone to the plant Toshio, que lo había acompañado pe ci e de hé roe a lo s oj os de To sh io , b l e c u l t e . C e t t e n u i t - l à , l e j e u n e g a r - t o w a t c h h i m r u n h i s m a c h i n e . a la planta varias veces para verlo quien había ido muchas veces a la ç o n s ’ é v e i l l a e n h u r l a n t . I l a v a i t r ê v é T h a t n i g h t , T o s h i o w o k e u p manipular su máquina. Esa noche, fábrica a verlo manejar su máquiq u ’ i l v o y a i t M m e O s a k i s o r t i r d ’ u n e screaming. He had dreamed that T o s h i o d e s p e r t ó g r i t a n d o . H a b í a na. Esa noche, Toshio se despertó c r e v a s s e d a n s l e s o l a v e c t o u t e s a f a - 10 he had seen Mrs. Osaki coming soñado que veía a la señora Osaki gritando. Soñó que veía a la señora m i l l e , p u i s , q u ’ i l v o y a i t H i d e o d e v a n t out of an opening in the ground salir con su familia de una apertu- Osaki emergiendo de una abertura s a m a c h i n e [ 1 2 9 ] u n e é n o r m e m a - with her family, and then he saw ra en la tierra, y luego vio a Hideo en la tierra junto con su familia, y c h i n e , a v e c u n e c o u r r o i e d e t r a n s m i s - Hideo at his machine, a big one en su máquina, un aparato grande luego a Hideo ante su máquina, un s i o n - c e p e n d a n t q u e l u i - m ê m e s e t e - with a revolving belt, and he him- con un cinturón giratorio; él mis- e n o r m e a r t e f a c t o c o n u n a c o r r e a n a i t d e b o u t à c ô t é d u j e u n e h o m m e ; 15 self was standing beside Hideo, mo se encontraba junto a Hideo y s i n f í n , y é l m i s m o e s t a b a d e p i e e t p o u r q u e l q u e r a i s o n , c ’ é t a i t l à u n and for some reason this was ter- esto, por alguna razón, lo aterroriza- ju nt o a Hi de o, y por al gu na raz ón ba . [7 3] este sueño fue aterrorizador. spectacle terrifiant. rifying. Le 10 août, le Père Kleinsorge, ayant ON AUGUST 10TH, Father a p p r i s p a r q u e l q u ’ u n q u e l e d o c t e u r 20 K l e i n s o r g e , h a v i n g h e a r d f r o m Fujii avait été blessé et qu’il avait fini someone that Dr. Fujii had been pa r se rendre dan s la ré s iden ce d ’été injured and that he had eventually d ’ u n d e s e s a m i s , d u n o m d ’ O k u m a , gone to the summer house of a dans le village de Fukawa, demanda au friend of his named Okuma, in the Père Cieslik de bien vouloir aller pren- 25 village of Fukawa, asked Father dre des nouvelles du médecin. Le Père Cieslik if he would go and see [77] Cieslik alla jusqu’à la gare extérieure how Dr. Fujii was. Father Cieslik de Misasa, fit un trajet de vingt minu- w e n t t o M i s a s a s t a t i o n , o u t s i d e tes en train électrique, et une marche Hiroshima, rode for twenty mind’une heure et demie sous un soleil brû- 30 utes on an electric train, and then lant pour arriver enfin chez M. Okuma, walked for an hour and a half in a sur les bords de l’Ota, au pied d’une terribly hot sun to Mr. Okuma’s colline. Il trouva le docteur Fujii en house, which was beside the Ota kimono, assis dans un fauteuil et occupé River at the foot of a mountain. H e à soigner à coups de compresses sa frac- 35 found Dr. Fujii sitting in a chair ture de la clavicule. Le docteur Fujii in a kimono, applying compresses r a c o n t a a u P è r e C i e s l i k c o m m e n t i l to his broken collarbone. The Docavait perdu ses lunettes et ajouta que tor told Father Cieslik about havses yeux lui causaient [130] des ennuis. ing lost his glasses and said that I l m o n t r a a u p r ê t r e d ’ é n o r m e s t r a c e s 40 his eyes bothered him. He showed b le u e s e t ve r te s , au x e n dro i ts où l e s t h e p r i e s t h u g e b l u e a n d g r e e n po utr es l’ ava ie nt me ur tr i. Il of fr it au jé - stripes where beams had bruised suite, pour commencer, une cigarette, him. He offered the Jesuit first a pu is un ve rr e de wh is ky , bie n qu ’i l ne cigarette and then whiskey, though fût que onze heures du matin. Le Père 45 it was only eleven in the morning. Cieslik, se disant qu’il ferait plaisir au Father Cieslik thought it would docteur Fujii s’il acceptait une goutte pl ea se Dr . Fu ji i if he to ok a li tt le , de liqueur, acquiesça. Un domestique so he said yes. A servant brought apporta du suntory, et le jésuite, le doc- s o m e S u n t o r y w h i s k e y , a n d t h e teur et son hôte passèrent quelques ins- 50 Jesuit, the Doctor, and the host had tants agréables à bavarder. M. Okuma a very pleasant chat. Mr. Okuma avait vécu à Hawaï et raconta des anec- had lived in Hawaii, and he told d o t e s s u r l e s A m é r i c a i n s . L e d o c t e u r some things about Americans. Dr. Fujii dit quelques phrases sur le désas- Fujii talked a bit about the disastre. Il raconta que M. Okuma et une in- 55 ter. He said that Mr. Okuma and a firmière étaient retournés sur les ruines nurse had gone into the ruins of his de sa clinique et en avaient rapporté un hospital and brought back a small pe tit c off re-fo rt qu’il a vai t lui-mê me safe which he had moved into his rangé dans son abri. Ce coffre-fort con- a i r - r a i d s h e l t e r . T h i s c o n t a i n e d tenait quelques instruments de chirur- 60 some surgical instruments, and Dr. gie, et le docteur Fujii fit cadeau au Fujii gave Father Cieslik a few Père Cieslik, à (intention du re cteur, de pa ir s of sc is so rs an d tweezers for quelques paires de ciseaux et de pinces. the rector at the Novitiate. Father Le Père Cieslik brûlait de faire une an- Cieslik was bursting with some innonce sensationnelle ; mais il attendit 65 side dope he had, but he waited que la conversation vint naturellement until the conversation turned natuau mystère de la bombe. Alors, il dit rally to the mystery of the bomb. qu’il savait de quelle sorte de bombe il Then he said he knew what kind of retournait ; il tenait d’excellente source bo mb it wa s; he ha d th e se cr et on 70
Alguien le contó al padre Kleinsorge que el doctor Fujii había resultado herido, y había acabado por irse a la casa de verano d e un amigo de nombre Okuma, en el pueblo de Fukawa. El 10 de agosto, el padre Kleinsorge pidió al padre Cieslik que fuese a ver cómo estaba el doctor Fujii. El padre Cieslik fue a la estación de Misasa, en las afueras de Hiroshima, viajó durante veinte minutos en un tren eléctrico y luego caminó una hora y media bajo un sol terrible hasta llegar a la casa del señor Okuma, que estaba al pie de una montaña, junto al río Ota. Encontró al doctor Fujii en kimono, sentado en una silla y aplicándose compresas en la clavícula rota. El doctor le contó al padre Cieslik acerca de la pérdida de sus lentes y dijo que los ojos empeza ban a mo les tar le. Le m ost ró al c ura las franjas azules y verdes de las partes de su cuerpo donde las vigas lo habían magullado. Le ofreció al jesuita un cigarrillo primero y un whisky después, aunque fueran tan sólo las once de la mañana. El padre Cieslik aceptó, porque pensó que eso satisfaría al doctor Fujii. Un sirviente trajo un poco de whisky Suntory, y el jesuita, el doctor y el anfitrión tuvieron una agradable conversación. El señor Okuma había vivido en Hawai y contó algunas cosas acerca de los norteamericanos. El doctor Fujii habló un poco del desastre. Dijo que el señor Okuma y una enfermera habían traído de las ruinas del hospital una caja fuerte que el doctor había guardado en su refugio. La caja contenía instrumentos de cirugía, y el doctor Fujii le dio al padre Cieslik un par de tijeras y unas pinzas pa ra el re ct or de l no vi ci ad o. El pa dr e C ie sl ik se mo rí a p or ha bl ar de una información que tenía, pero es pe ró a qu e la co nv er sa ci ón ll eg ar a naturalmente al tema misterioso de la bomba. Entonces dijo saber de qué tipo de bomba se trataba; había recibido el dato de la mejor fuente:
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El 10 de agosto, el padre Kleinsorge, habiéndole oído decir a alguien que el doctor Fujii estaba herido, y que había ido a vivir a la casa de veraneo de un amigo llamado Okuma, en la aldea de Fukawa, le pidió al padre Cieslik que fuese a ver comer [86] estaba. El padre Cieslik fue a la estación de Misasa, en las afueras de Hiroshima, viajó veinte minutos en tren eléctrico y luego caminó una hora y media bajo el ardoroso sol estival hasta la casa del señor Okuma, situada al pie de una montaña y junto al río Ota. Encontró al doctor Fujii en quimono, sentado en una silla y aplicándose compresas en la clavícula rota. El doctor le contó al padre Cieslik que había perdido los anteojos, y dijo que los ojos le molestaban. Le mostró al sacerdote grandes líneas azules y verdes donde los rayos lo ha bí an que ma do. Le of re ci ó pr im er o un cigarrillo y luego whisky, aunque eran solamente las once de la mañana. El padre Cieslik pensó que aceptando complacería al doctor Fujii, de modo que aceptó. Un sirviente trajo Whisky Suntory, y el j es ui t a, e l mé di c o y e l d u eñ o d e casa mantuvieron una conversación muy agradable. El señor Okuma había vivido en Hawaii, y contó algunas cosas acerca de los norteamericanos. El doctor Fujii se refirió al desastre. Dijo que el señor Okuma y una enfermera habían ido a las ruinas de su hospital y trajeron consigo una caja pequeña que él había escondido en el refugio antiaéreo. Esta caja contenía algunos instrumentos de cirugía, y el doctor Fujii le dio al padre Cieslik un par de tijeras y pi nz as pa ra el re ct or de l No vi ci ad o. El padre Cieslik ardía por hablar de algo que llevaba adentro, pero esperó hasta que la conversación cayó naturalmente en el misterio de la bomba. Entonces dijo que él sabía de qué clase de bomba se trataba; el secreto se
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tr. de J. G. Vásquez
tr. de A. T. Weyland
le secret d’un journaliste japonais qui the best authority-that of a Japaétait [131] passé au noviciat. La bombe n e s e n e w s p a p e r m a n w h o h a d n ’ é t a i t p a s l e m o i n s d u m o n d e u n e dropped in at the Novitiate. The b om be ; c ’é ta i t un e fi ne po us s iè re d e bo mb wa s no t a bo mb at al l; it wa s magnésium pulvérisée dans l’air 5 a kind of fine [78] magnesium au-dessus de la ville par un seul appa- pow de r s pr a ye d ove r the w hol e reil, et qui avait fait explosion au con- city by a single plane, and it extact des fils à nu de la centrale électri- pl od ed wh en it ca me in to co nt ac t que. cc Ce qui signifie, dit le docteur w i t h t h e l i v e w i r e s o f t h e c i t y Fujii, parfaitement satisfait de l’expli- 10 po we r sy st em . “T ha t me an s, ” s a id cation puisque après tout l’information D r . F u j i i , p e r f e c t l y s a t i s f i e d , venait d’un journaliste, que c’est une s i n c e a f t e r a l l t h e i n f o r m a t i o n arme qui n’est bonne que contre les c a m e f r o m a n e w s p a p e r m a n , grandes villes et en plein jour seule- “ t h a t i t c a n o n l y b e d r o p p e d o n m e n t , q u a n d l e s l i g n e s d e t r a m s e t 15 bi g c i t i e s a n d on l y i n t h e d a yautres choses du même genre fonction- t i m e , w h e n t h e t r a m l i n e s a n d s o nent. » forth are in operation.”
un periodista japonés que hab ía lle- lo había confiado una autoridad: un gado al noviciado. La bomba, dijo, pe ri od is ta ja po né s qu e ha bí a ll eg ad o no era para nada una bomba; era al Noviciado. La bomba no era ni por u n a e s p e c i e d e f i n o p o l v o d e asomos una bomba: era una especie magnesio que habían rociado sobre de fino polvo de magnesio desparrala ciudad entera, y [74] que explo- mado sobre toda la ciudad por un solo taba al entrar en contacto con los aeroplano, y que estalló al tomar concables de alta tensión del sistema tacto con los cables del sistema eléceléctrico de la ciudad. «Eso quier e trico de Hiroshima. [87] decir», dijo el doctor Fujii —per —E so si gn if ic a —d ij o el do ct or fectamente satisfecho, pues la in- Fujii, perfectamente satisfecho, f o r m a c i ó n v e n í a d e u n p e r i o d i s - pu es la in fo rm ac ió n pr ov en ía de un t a — , « q u e s ó l o p u e d e s e r u s a d a pe rio di st aq ue só lo pu ed e se r ar ro ja c o n t r a c i u d a d e s g r a n d e s y s ó l o do en las grandes ciudades y nada d u r a n t e e l d í a , c u a n d o l a s l í n e a s más que durante las horas del día, d e l t r a n v í a y e s a s c o s a s e s t á n cuando las líneas de tranvías y defuncionando». más están en funcionamiento.
Après avoir, cinq jours durant, soigné AFTER FIVE days of ministerles blessés du parc, M. Tanimoto revint, le 20 ing to the wounded in the park, 11 août, sur l’emplacement de son presby- Mr. Tanimoto returned, on August tère et se mit à fouiller dans les décombres. 1 1 t h , t o h i s p a r s o n a g e a n d d u g Il récupéra certaines archives personnelles around in the ruins. He retrieved et paroissiales qu’il avait tenues à jour dans some diaries and church records de gros registres et dont les flammes 25 that had been kept in books and n’avaient rongé que les bords, en même w e r e o n l y c h a r r e d a r o u n d t h e temps que quelques ustensiles de cuisine et edges, as well as some cooking un peu de vaisselle. Alors qu’il [132] s’em- u t e n s i l s a n d p o t t e r y . W h i l e h e ploy ait de la s ort e, une certain e Ml le was at work, a Miss Tanaka came Tanaka vint lui dire que son père avait de- 30 and said that her father had been mandé à le voir. M. Tanimoto avait de asking for him. Mr. Tanimoto had bo nn es ra is on s d e d ét es te r l e p èr e d e c et te r e a s o n t o h a t e h e r f a t h e r , t h e je une p ers onne , l’a ncie n dire cte ur de retired shippingcompany official compagnie de navigation qui, s’il faisait w h o , t h o u g h h e m a d e a g r e a t grand étalage de charité, était connu de 35 show of his charity, was notorinotoriété publique pour son égoïsme et sa ously selfish and cruel, and who, cruauté, et qui, quelques jours avant le jus t a f ew da ys bef or e t he bo mb bo mb ar de me nt , a va it dé cl ar é o uv er te me nt i n g , h a d s a i d o p e n l y t o s e v e r a l à plusieurs personnes que M. Tanimoto pe op le that Mr. Ta nimot o was a était un espion à la solde des Américains. 40 s p y f o r t h e A m e r i c a n s . S e v e r a l Souvent, il avait raillé le christianisme, times he had derided Christianaffirmant que c’était une croyance indi- ity and called it un Japanese. At gne des vrais Japonais. Au moment de the moment of the bombing, Mr. l’explosion, M. Tanaka se trouvait dans Tanaka had been walking in the la rue, devant la centrale de T.S.F. de la 45 street in front of the city’s radio ville. Grièvement brûlé par l’éclair de la station. He received serious flash bo mbe , il av ait pu ce pe nda nt re nt re r à bur n s, bu t he w a s a bl e t o w al k pi ed ch ez lu i. Il s’ ét ai t r éf ug ié da ns l’ ab ri h o m e . H e t o o k r e f u g e i n h i s de son Association de Quartier, et de là, Ne ig hb or ho od As so ci at io n sh el te r avait fait l’impossible pour s’assurer une 50 and from there tried hard to get aide médicale quelconque. Il s’était at- medical aid. He expected all the tendu à voir tous les médecins de Hi- doctors of Hiroshima to come to roshima se précipiter à son chevet, tant him, because [79] he was so rich était vaste sa renommée d’homme riche and so famous for giving his money et généreux. Quand nul docteur ne se pré- 55 away. When none of them came, he senta, furieux, il décida d’aller en cher- angrily set out to look for them; cher un lui-même. S’appuyant sur le bras leaning on his daughter’s arm, he de sa fille, il fit à pied le tour [133] des walked from private hospital to pricliniques de la ville : toutes n’étaient plus vate hospital, but all were in ruins, que ruines. Il revint à l’abri où il se re- 60 and he went back and lay down in coucha. A présent, il était extrêmement the shelter again. Now he was very faible et savait sa mort proche. Il était weak and knew he was going to die. pr êt à ac ce pt er le ré co nf or t de n’ im po rt e He was willing to be comforted by quelle religion. any religion.
El 11 de agosto, despué s de cinco días de ocuparse de los heridos en el pa rq ue , el se ño r Ta ni mo to re gr es ó a su parroquia y se puso a escarbar en las ruinas. Recuperó algunos diarios y registros de la iglesia que se lleva ba n en li br os y qu e ap en as se ha bí an quemado levemente en los bordes, y también algunos utensilios de cocina y piezas de cerámica. Mientras trabajaba se le acercó una señora Tanaka cuyo padre había estado preguntando por él. El señor Tanimoto tenía buenas razones para odiar a ese hombre: era un oficial retirado de una compañía transportadora que solía hacer ostentación de su caridad al tiempo que se comportaba de forma notoriamente egoísta y cruel, y que días antes de la bomba había acusado en público al señor Tanimoto de ser un espía de los norteamericanos. Varias veces había ridiculizado el cristianismo y lo había llamado antijaponés. Cuando cayó la bomba, el señor Tanaka se encontraba caminando frente a la estación de radio de la ciudad. Recibió serias quemaduras, pero fue capaz de llegar andando a su casa. Se refugió en la Asociación de Vecinos y una vez allí trató de obtener ayuda médica. Esta ba se gu ro de qu e to do s lo s do ct or es de Hiroshima vendrían a verlo: des pu és de to do , él er a un ho mb re ri co , y famoso por regalar su dinero a diestra y siniestra. Cuando no vino nadie, él mismo salió a buscar ayuda; apoyado en el brazo de su hija, caminó de hospital privado en hos pi ta l pr iv ad o, pe ro to do s es ta ba n en ruinas, y tuvo que [75] regresar al refugio. Ahora estaba muy débil, sa bí a qu e ib a a mo ri r. Es ta ba di sp ue sto a que cualquier religión lo consolara.
Después de cinco días de asistencia a los heridos del parque, el señor Tanimoto regresó, el 11 de agosto, a su parroquia, y excavó entre las ruinas. Rescató algunos diarios y registros de la iglesia que habían quedado guardados entre los libros, y que sólo estaban chamuscados en los bordes; también recogió utensilios de .cocina y cacharros de loza. Mientras estaba trabajando, una cierta señorita Tanaka entró y le dijo que su padre había estado preguntando por él. El señor Tanimoto tenía buenas razones para odiar al padre de la señorita, el oficial retirado de la compañía de navegación, quien a pesar de la gran exhi bición que h acía de su cari dad e ra no toriamente egoísta y cruel, y que unos pocos d ías a nt es del b ombardeo había dicho abiertamente a quien quisiera escucharlo que el señor Tanimoto era un espía de los norteamericanos. Varias veces había ridiculizado al cristianismo, llamándolo «no japonés». En el momento de la explosión, el señor Tanaka había estado caminando por la calle, enfrente de la estación radiodifusora de la ciudad. Reci bió quemadu ra s se ri as , pe ro pu do re gresar caminando a su casa. Se refugió en la Asociación Vecinal, y desde allí trató de conseguir ayuda médica. Esperaba que todos los médicos de Hiroshima acudirían a él, porque era rico y se ha b ía h e ch o f a mos o a l r eg a la r s u d i ne ro . C ua ndo ninguno de ellos vino, se encolerizó y salió a buscarlos. Apoyado en el brazo de su hija, anduvo de clínica privada en clínica privada, pero todas estaban en ruinas, de modo que volvió nuevamente [88] a su refugio y se acostó. Ahora es taba muy débil y sabía que iba a morir. Estaba ansioso por recibir el consuelo de cualquier religión.
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Mr. Tanimoto went to help him. He descended into the tomblike shelter and, when his eyes were adjusted to the darkness, saw Mr.
M. Tanimoto lui apporta les secours de la sienne. Il descendit dans l’abri sépulcral où, lorsque ses yeux se furent faits à (obsc urité, il vit M. Tanaka, 70
El señor Tanimoto acudió en su El señor Tanimoto fue a ayudara y u d a . B a j ó a a q u e l r e f u g i o p a r e - lo. Descendió al refugio, que más c i d o a u n a t u m b a y , c u a n d o s u s pa re cí a u na tu mba , y cua nd o sus o j o s s e a c o s t u m b r a r o n a l a o s c u - ojos se habituaron a la oscuridad
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tr. de J. G. Vásquez
le visage et les bras comme soufflés, Tanaka, his face and arms puffed c o u v e r t d e p u s e t d e s a n g , l e s y e u x up and covered with pus and blood, f e r m é s p a r l ’ e n f l u r e . L e v i e i l l a r d and his eyes swollen shut. The old dégageait une affreuse odeur et ne ces- m a n s m e l l e d v e r y b a d , a n d h e sait pas de gémir. Il parut reconnaître 5 moaned constantly. He seemed to la voix de M. Tanimoto. Debout à l’en- recognize Mr. Tanimoto’s voice. t r é e d e l ’ e s c a l i e r d e l ’ a b r i , a f i n d ’ y Standing at the shelter stairway to voir un tant soit peu, M. Tanimoto lut get light, Mr. Tanimoto read loudly à h a u t e v o i x d a n s s a p e t i t e B i b l e d e from a Japaneselanguage pocket poche en japonais : « Ca r mille ans à 10 Bible: “For a thousand years in Tes yeux ne sont pas plus qu’hier lors- T h y s i g h t a r e b u t a s y e s t e r d a y q u ’ i l e s t e n a l l é ; p a s p l u s q u ’ u n e when it is past, and as a watch in veillée dans la nuit écoulée. Comme th e n i g h t. Th o u ca rri est th e par un gra nd flo t, les enfants de s hu- children of men away as with a m a i n s s o n t p a r T o i e m p o r t é s ; t e l u n 15 flood; they are as a sleep; in the s o m m e i l i l s s o n t ; c o m m e l ’ h e r b e a u morning they are like grass which matin qui pousse dans les prés: elle groweth up. In the morning it fleurit et pousse, et dans le soir, cou- f l o u r i s h e t h a n d g r o w e t h u p ; i n pée, ell e e st bie ntôt passé e. Car Ta co- t h e e v e n i n g i t i s c u t d o w n , a n d lère nous consume et Ta fureur nous 20 w i t h e r e t h . F o r w e a r e c o n s u m e d plon ge aux noi re s aff licti ons. T u as par by T hroe anger and by T hy wr ath devant Toi [134] dressé tableau de nos a r e w e t r o u b l e d . T h o u h a s t s e t iniquités, et Ton visage éclaire nos in- o u r i n i q u i t i e s b e f o r e T h e e , o u r times péchés. Car Ta fureur a fait que s e c r e t s i n s i n t h e l i g h t o f T h y nos jours comme l’herbe ont flétri et 25 countenance. For all our days are p a s s é ; e t n o s a nn é e s b ie n t ôt , c om m e p a s s e d a w a y i n T h y w r a t h : w e une fable dite et sitôt oubliée, sont par s p e n d o u r y e a r s a s a t a l e t h a t i s nous dissipées... » told . . . .” M. Tanaka mourut pendant que M. Tanimoto lisait le psaume.
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ridad, vio al seño r Tanaka, su cara vio al señor Tanaka, con la cara y y s u s b r a z o s i n f l a d o s y c u b i e r t o s los brazos hinchados y cubiertos de d e s a n g r e y p u s , y s u s o j o s c e r r a - p us y sa ng r e , y co n l o s o j os t a n dos por la hinchazón. El viejo olía inflamados que no podía abrirlos. El m u y m a l y s e q u e j a b a c o n s t a n t e - anciano olía muy mal y gemía consmente. Pareció reconocer la voz tantemente. Pareció reconocer la d e l s e ñ o r T a n i m o t o . D e p i e e n l a s voz del señor Tanimoto. Parado en escaleras del refugio, donde había la escalera del refugio, para obtener u n p o c o d e l u z , e l s e ñ o r T a n i m o t o un poco de luz, el señor Tanimoto l e y ó e n v o z a l t a u n p a s a j e d e u n a leyó en alta voz de una Biblia de B i b l i a d e b o l s i l l o e n j a p o n é s : bo ls il lo en id io ma ja po né s: «Pues mil años en Tu presencia — » P o r q u e m i l a ñ o s , a n t e T u s s o n c o m o e l a y e r c u a n d o h a n p a - ojos, son como el día de ayer, que s a d o , c o m o u n c e n t i n e l a e n l a n o - pa só , y co mo un a de las vi gi li as de c h e . T e l l e v a s a l o s h i j o s d e l o s la noche. Tú te llevas a los hijos de h o m b r e s c o m o u n d i l u v i o ; e l l o s lo$ hombres como arrastrados por s o n c o m o e l s u e ñ o ; e n l a m a ñ a n a un río. Es como un sueño; como la s o n c o m o l a v e r d e h i e r b a q u e c r e - hierba que crece en la mañana; en c e . E n l a m a ñ a n a f l o r e c e y c r e c e ; la mañana florece y crece; a la tare n l a t a r d e e s c o r t a d a , y s e m a r - de es cortada y se seca. Porque con chita. Pues Tu ira nos consume y Tu furor somos consumidos, y con p o r Tu i r a n o s i n qu i et amo s. A n t e Tu ira somos conturbados. Pusiste T i h a s l l e v a d o n u e s t r a s i n i q u i d a - nuestras maldades delante de Ti, des; ante la luz de Tu rostro, nues- nuestros yerros a la luz de Tu rost r o s p e c a d o s s e c r e t o s . P u e s e n T u tro. Porque todos nuestros días dei r a p a s a n n u e s t r o s d í a s t o d o s : v i - clinan a causa de Tu ira; acabamos. v i m o s n u e s t r o s a ñ o s c o m o u n nuestros años como un pensamiencuento...». to. . .»
Mr. Tanaka died as Mr. Tanimoto read the psalm. [80]
Le 11 août, l’hôpital militaire de ON AUGUST 11th, word came Ninoshima fu t avisé qu ’un fort contin- to the Ninoshima Military Hospigent de soldats blessés du Q. G. régio- 35 tal that a large number of military nal de Chugoku débarquerait dans (île casualties from the Chugoku Rece jour même, et qu’il était en consé- gional Army Headquarters were to q u e n c e a b s o l u m e n t n é c e s s a i r e d ’ é v a - arrive on the island that day, and cuer tous les civils hospitalisés. Mlle it was deemed necessary to evacuSasaki, dont la forte fièvre ne laissait 40 a t e a l l c i v i l i a n p a t i e n t s . M i s s toujours pas d’être alarmante, fut em- S a s a k i , s t i l l r u n n i n g a n a l a r m barquée à bord d’un gra nd navire. On i n g l y h i g h f e v e r , w a s p u t o n a la coucha sur le pont, un oreiller sous large ship. She lay out on deck, la jambe. Des bâches protégeaient le with a pillow under her leg. There p ont ; ma is du fai t de (ori en tat ion du 45 were awnings over the deck, but navire, la jeune fille se trouva expo- the vessel’s course put her in the sée en plein soleil. Elle avait la sensa- sunlight. She felt as if she were t i o n d e r e c e v o i r l e s r a y o n s à t r a v e r s under a magnifying glass in the une loupe géante. Le pus suintait de sun. Pus oozed out of her wound, s a b l e s s u r e ; [ 1 3 5 ] l ’ o r e i l l e r e n f u t 50 a n d s o o n t h e w h o l e p i l l o w w a s b i e n t ô t i n o n d é . O n l a d é b a r q u a à c o v e r e d w i t h i t . S h e w a s t a k e n Hatsukaichi, ville située à plusieurs ki- ashore at Hatsukaichi, a town sevlomètres au sud-ouest de Hiroshima, où e r a l m i l e s t o t h e s o u t h w e s t o f on la transporta à l’école primaire de Hiroshima, and put in the Goddess l a D é e s s e P i t i é , c h a n g é e e n h ô p i t a l . 55 of Mercy Primary School, which Elle passa là, couchée, quelques jours, had been turned into a hospital. a v a n t q u ’ u n s p é c i a l i s t e d e s f r a c t u r e s She lay there for several days bea r r i v â t d e K o b é . C e q u i l a i s s a à s a fore a specialist on fractures came j a m b e l e t e m p s d e v i r e r a u r o u g e e t from Kobe. By then her leg was d’enfler jusqu’à la hanche. Le docteur 60 red and swollen up to her hip. The décida qu’il lui était impossible de ré- doctor decided he could not set duire les fractures. Il pratiqua une in- the breaks. He made an incision cision et posa un drain, pour permet- and put in a rubber pipe to drain tre l’écoulement du pus. off the putrescence .
tr. de A. T. Weyland
El señor Tanaka murió mientras Tanimoto leía el salmo.
El señor Tanaka murió mientras el señor Tanimoto leía el salmo.
El 11 de agosto corrió un rumor en el Hospital Militar de Ninoshima. En el curso del día, un gran número de heridos militares llegaría a la isla desde los Cuarteles Generales del Ejército Regional en Chugoku, y sería preciso desalojar a todos los pacientes civiles. A la señorita Sasaki la pusieron en un barco aunque tuviera todavía una fiebre alarmante, y ahora yacía sobre la cubierta con una almohada bajo la pierna. Había toldos en la cubierta, pero el curso de la nave la puso de cara al sol. Sintió como si hubiera, entre ella y el sol, una lente de aumento. Su herida rezumaba pu s, y pr on to la al mohada entera quedó cubierta. Desembarcó en Hatsukaichi, [76] un pu eb lo va ri os ki ló me tr os al su res te de Hiroshima, y fue llevada a la Escuela Primaria de Nuestra Señora de la Caridad, que había sido transformada en hospital. Allí se quedó durante varios días, hasta que un es pe ci al is ta en fr ac tu ra s vi no a ve rl a desde Kobe. Para entonces, su pierna estaba roja e hinchada hasta la cadera. El doctor decidió que era imposible inmovilizarla. Hizo una incisión e instaló un tubo de caucho pa ra dr en ar la infección .
El 11 de agosto llegó al Hospital Militar de Ninoshima la promesa de que un gran número de efectivos militares del Cuartel General del Ejército Regional de Chugoku llegaría ala isla ese día, y que se consideraba absolutamente necesario que todos los pacientes civiles fuesen evacuados. La señorita Sasaki, todavía con fiebre muy alta, fue subida a bordo de un gran buque. La acostaron en cubierta, con una almohada bajo la pierna. En cubierta [89] había entoldados, pero el rumbo que tomó el barco la colocó al sol. Sentía como si la hubieran puesto bajo un vidrio de aumento. El pus salía continuamente de su herida y pronto toda la almohada estuvo sucia. La desembarcaron en Hatsukaishi, ciudad varias millas al sudoeste de Hiroshima, y la dejaron en la Escuela Primaria Diosa de la Misericordia, trasformada en hospital. Allí quedó varios días antes de que llegara de Kobe un especialista en fracturas. Para entonces su pierna esta ba ro ja e hi nc ha da ha st a la ca de ra. El doctor decidió que no podía acomodar las fracturas. Hizo una incisión y puso un caño de goma para drenar la putridez .
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AT THE Novitiate, the motherless Kataoka children were inconsolable. Father Cieslilk worked hard to keep them distracted. He
Au noviciat, les enfants Kataoka, privés de leur mère, étaient inconsolables. Le Père Cieslik s’employait de toutes ses forces à les distraire. I1 jouait aux devi70
En el noviciado no había En el Noviciado, los niños Kataoka, q u i é n c o n s o l a r a a l o s h u é r f a - aquellos que no encontraban a su man o s K a t a o k a . E l p a d r e C i e s l ik dre, estaban inconsolables. El padre s e e sf or za ba e n d i s t r a e r l o s . Cieslik hizo lo posible por tenerlos dis-
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tr. de J. G. Vásquez
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nettes avec eux. Il leur demanda : « Quel pu t r i d d l e s t o t h e m . H e a s k e d , est l’animal le plus malin du monde? » “What is the cleverest animal in Et après que la fillette de treize ans se t h e w o r l d ? , ” a n d a f t e r t h e fut ingéniée à trouver le singe, l’élé- thirteen-year-old girl had guessed ph an t, le ch ev al , il di t : a No n, ça do it 5 the ape, the elephant, the horse, he ê t r e ( h i p p o p o t a m e » , p a r c e q u ’ e n said, “No, it must be the hippo ja po na is (h ip po po tam e s’a pp ell e k a b a , po ta mu s, ” b ec au se in Ja pa ne se th at qui est baka renversé, [136] lequel veut a n i m a l i s k a b a , t h e r e v e r s e o f dire : stupide. Il leur raconta des histoi- baka, stupid. He told Bible stories, res de la Bible, en commençant dans l’or- 10 be gi nn in g, in th e or de r of th in gs , dre des choses par la Genèse. Il leur with the Creation. He [81] showed montra un album de photos prises en t h e m a s c r a p b o o k o f s n a p s h o t s Europe. Rien n’y fit : ils passaient la t a k e n i n E u r o p e . N e v e r t h e l e s s , pl up ar t du te mp s à pl eu re r en ré cl am an t they cried most of the time for leur mère. 15 their mother.
L e s h a c í a a d i v i n a n z a s : « ¿C uá l es el animal más listo del mundo?», y después de que la niña de trece años hubiera dicho el mono, el elefante y el caballo, el padre decía: «No, es el hipo p ó t a m o » , p u e s t o q u e e n j a p o n é s su nombre es kaba, que al revés es baka, «estúpido». Les contó historias de la Biblia, comenzando con la Creación. Les mostró un álbum de recortes con fotos tomadas en Europ a. Y sin embargo los niños no dejaban de llorar por su madre.
traídos. Les dijo charadas: —¿ Cu ál es el an ima l má s int el igente del mundo?
Several days later, Father Cieslik started hunting for the children’s family. First, he learned through the police that an uncle had been to the authorities in Kure, a city not far away, to inquire for the children. After that, he heard that an older brother had been trying to trace them through the post office in Ujina, a suburb of Hiroshima. Still later, he heard that the mother was alive and was on Goto Island, off Nagasaki. And at last, by keeping a check on the Ujina post office, he got in touch with the brother and returned the children to their mother.
Varios días después, el padre Cieslik comenzó a buscar a la familia de los niños. Se enteró por la policía de que un tío había estado averiguando su paradero en Kure, una ciudad no lejos de allí. Después supo que un hermano mayor los había estado rastreando a través de la oficina de correos en Ujina, un suburbio de Hiroshima. Más tarde escuchó que la madre vivía y estaba en la isla de Goto, cerca de Nagasaki. Y por último, consultando periódicamente con la oficina de correos de Ujina, pudo contactar al hermano y devolver los niños a su madre.
Siete días más tarde, el padre Cieslik comenzó a buscar a la familia de los chicos Xataoka. Primero, se enteró por la policía de que un tío se ha bía p re sen tado ante las a utor idades de Kure, una ciudad cercana, preguntando por los chicos. Después de eso, oyó que un hermano mayor había estado tratando de localizarlos por medio de la oficina de correos de Ujina, un su burb io de Hiro shi ma. [90] Más tarde aún, supo que la madre estaba viva en la isla Goto, enfrente de Nagasaki. Finalmente, manteniendo contacto con el correo de Ujina, se comunicó con el hermano, y los niños fueron devueltos a su madre.
Au bout de plusieurs jours, le Père Cieslik se mit en quête de la famille des deux enfants. La première chose qu’il apprit, par la police, fut qu’un de leurs 20 oncles s’était adressé aux autorités de Kuré, ville voisine, pour savoir ce qu’ils étaient devenus. Ensuite, il ap p rit qu ’u n f rèr e aî né a v ai t e s s a yé d e retrouver leur trace par l’intermédiaire 25 du bureau de poste d’Ujina, faubourg de Hiroshima. Peu après encore, il apprit que la mère était en vie et se trouvait dans l’île de Goto, au large de Nagasaki. Enfin, à force d’insister auprès de 30 la poste d’Ujina, il parvint à établir le contact avec le frère et à rendre les enfants à leur mère.
Y después que la niña hubo contestado «el mono»; «el elefante»; «el caballo», les dijo:
— N o ; d e b e d e se r el h i p o p ó t a mo —porque en japonés ese animal se llama kaba, al revés de b a k a , q u e q u i e re d e c i r e st ú p i d o . L e s contó relatos de la Biblia, comenzando, en el orden de las cosas, por la Creación. Les .enseñó además un álbum con instantáneas tomadas en Europa. No obstante, la mayor parte del tiempo los chicos lloraban llamando a su madre.
Environ une semaine après l’explosion 35 ABOUT a week after the bomb [137] de la bombe, une vague et incompré- d r o p p e d , a v a g u e , i n c o m p r e h e n hensible rumeur parvint jusqu’à Hiroshima, sible rumor reached Hiroshima— savoir : que la ville avait été anéantie par t h a t t h e c i t y h a d b e e n d e s t r o y e d l’énergie qui se dégage des atomes lorsque, by t h e e ne r gy r e l ea s e d w he n a t en quelque sorte, on les fait se briser en 40 o m s w e r e s o m e h o w s p l i t i n t w o . deux. . Ceux qui se chuchotaient cette ru- T h e w e a p o n w a s r e f e r r e d t o i n meur, de bouche à oreille, faisaient allusion t h i s w o r d - o f - m o u t h r e p o r t a s à l’arme nouvelle sous le nom de genshi genshi bakudan —t he ro ot ch ar ac bakudan, ce qui, selon les racines étymoters of which can be translated as logiques de ces deux mots, peut se traduire 45 “original child bomb.” No one un: « enfant-bombe originale ». Personne ne derstood the idea or put any more comprenait rien à la chose ou n’y ajoutait credence in it than in the powdered foi pas plus qu’aux histoires de poudre de magnesium and such things. Newsmagnésium et autres. Il arrivait des jour- pa pe rs we re be in g br ou gh t in fro m naux des villes voisines, mais ils se bor- 50 other cities, but they were still naient toujours à des déclarations d’ordre confining themselves to extremely extrêmement général, telle cette assertion g e n e r a l s t a t e m e n t s , s u c h a s de l’agence Domei, en date du 12 août : « Domei’s assertion on August 12th: Tout ce que l’on peut faire, c’est de recon- “There is nothing to do but admit naître la formidable puissance de cet engin 55 the tremendous power of this ininhumain. » Déjà, cependant, des savants human bomb.” Already, Japanese japo nais étai ent en tré s da ns la ville, armé s ph y s i c i s t s h a d e nt e r e d t h e c i t y d’électroscopes de Lauritsen et d’électro- with Lauritsen electroscopes [82] mètres de Neher; eux, ne comprenaient que and Neher electrometers; they untrop bien. [138] 60 derstood the idea all too well.
Cerca de una semana después de Una semana después de caer que cayera la bomba, un rumor vago l a b o m b a , u n v a g o e i n c o m p r e n e incomprensible llegó a Hiroshima: s i b l e rumor circuló por la ciudad había sido [77] destruida H i r o s h i m a : q u e l a c i u d a d h a b í a po r la en er gí a qu e se li be ra cu an do s i d o d e s t r u i d a p o r l a ’ e n e r g í a los átomos, de alguna manera, se par- l i b e r a d a p o r l a f i s i ó n d e l o s á t o ten en dos. Estos informes, transmi- m o s , c o n s e g u i d a d e a l g ú n m o d o . tidos de boca en boca, se referían al E n e s t e i n f o r m e o r a l , e l a r m a . e r a arma con el término genshi bakudan, llamada g e n s h i b a k u d a n (las raíces c u y a s r a í c e s p u e d e n d e s c r i b i r s e de esta expresión pueden traducirse como «bomba primogénita». N adie como «la bomba bebé original»). entendió la idea, ni le dio más cré Nadi e compr endía la idea ni se in d i t o d e l q u e s e l e d a b a a l p o l v o d e clinaba a creer más en la pulverización m a g n e s i o , p o r e j e m p l o . L o s d i a - de magnesio o cosas así. Ya circular i o s q u e s e t r a í a n d e o t r a s c i u d a - ban por la ciu dad pe riódicos traídos d e d e s s e g u í a n a t e n i é n d o s e a d e c l a - otras ciudades, pero seguían limitánr a c i o n e s e x t r e m a d a m e n t e g e n e r a - dose a publicar declaraciones extremales como la que hizo Domei el 12 damente generalizadas, como la ased e a g o s t o : « N o p o d e m o s m á s q u e veración de Domei de fecha 12 de r e c o n o c e r e l t r e m e n d o p o d e r d e agosto: «Lo único que puede hacerse e s t a b o m b a i n h u m a n a » . P a r a e s t e es admitir el tremendo poder de esta m o m e n t o , f í s i c o s j a p o n e s e s h a - bomba inhuman a.» Per o ya algunos fí b í a n e n t r a d o e n l a c i u d a d c o n sicos japoneses entraron en la ciudad e l e c t r o s c o p i o s L a u r i t s e n y con electroscopios de Lauritsen y e l e c t r ó m e t r o s N e h e r ; h a b í a n e n - electrómetros de Neher: ellos sí que tendido la idea perfectamente. captaron la idea demasiado bien.
Le 12 août, les Nakamura, tous en ON AUGUST 12TH, the assez piètre forme encore, se rendirent Na ka mu ra s, al l of th em st il l ra th er dans la ville voisine de Kabé, où ils sick, went to the nearby town of. s ’ i n s t a l l è r e n t c h e z l a b e l l e - s u e u r d e 65 K a b e a n d m o v e d i n w i t h M r s . M m e N a k a m u r a . L e l e n d e m a i n , M m e Na ka mu ra ’s si st er -i n- la w. Th e n ex t Nakamu ra , bie n qu’e lle fût tro p mala de day, Mrs. Nakamura, although she pou r s oute nir une lon gue ma rche , re- was too ill to walk much, returned parti t s eule pour Hiroshima, pa r tr ain to Hiroshima alone, by electric car
El 12 de agosto los Nakamura, aún bastante enfermos, viajaron al pu eb lo ve ci no de Ko be , y se al oj aron en casa de la cuñada de la señora Nakamura. Al día siguiente la señora Nakamura regresó a Hiroshima, a pesar de encontrarse demasiado enferma para caminar; llegó en tran-
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El 12 de agosto, los Nakamura, todos ellos todavía algo enfermos, fueron a la ciudad vecina de Kabe y se quedaron a vivir con la cuñada de la señora Nakamura. Al día siguiente, la señora, aunque se sentía demasiado débil para andar mucho, volvió sola a Hiroshima por
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
électrique jusqu’aux faubourgs, à pied to the outskirts, by foot from there. ensuite. Toute la semaine, au noviciat, A l l w e e k , a t t h e N o v i t i a t e , s h e elle s’était tracassée au sujet de sa had worried about her mother, mère, de son frère, de sa sueur aînée, br ot he r, an d old er si ste r, who ha d q u i v i v a i e n t d a n s l e q u a r t i e r d i t d e 5 lived in the part of town called Fukuro ; de plus, tout comme le Père F u k u r o , a n d b e s i d e s , s h e f e l t Kleinsorge, elle se sentait attirée vers drawn by some fascination, just la ville par une sorte de fascination. a s F a t h e r K l e i n s o r g e h a d b e e n . Elle apprit que tous les membres de sa S h e d i s c o v e r e d t h a t h e r f a m i l y f a m i l l e é t a i e n t m o r t s . E l l e r e n t r a à 10 were all dead. She went back to Kabé, dans un tel état de stupeur et de Kabe so amazed and depressed by d é p r e s s i o n , à l a s u i t e d e c e q u ’ e l l e what she had seen and learned in avait vu, qu’elle ne put dire un mot de the city that she could not speak la soirée. that evening.
tr. de A. T. Weyland
v í a a l o s a l r e d e d o r e s ; d e s d e a h í , tren eléctrico hasta las afueras, y continuó a pie. Durante la semana desde allí siguió a pie. Toda la seen el noviciado no había dejado de mana, en el Noviciado, había esta pr eo cu pa rs e p or su ma dr e, su he rm a- do preocupada por su madre, su herno y su hermana mayor, que vivían mano y su hermana mayor, que vie n l a p a r t e d e l a c i u d a d l l a m a d a vían en la parte de la ciudad lla maFukuro; además sentía una especie da Fukuro, y por otro lado sentía de fascinación, tal como la había una especie de fascinación, como el sentido el padre Kleinsorge. Descu- p ad r e Kl ei n so r ge . D e scu b r ió qu e br ió qu e t od a s u f am il ia ha bí a m ue r- todos sus parientes estaban muerto. Regresó a Kabe tan asombrada y tos. Volvió a Kabe tan perpleja y deprimida por lo que había visto y [91] deprimida por lo que había visoído en la ciudad, que no dijo ni una to y sabido en la ciudad que esa pa la br a es a ta rd e. noche no pudo hablar.
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L’esprit d’ordre et de méthode commençait A COMPARATIVE orderliness, Un orden relativo se fue establecienà prendre relativement le dessus, à l’hôpital at least, began to be established at do en el hospital de la Cruz Roja. El de la Croix-rouge. Le docteur Sasaki,, rentré the Red Cross Hospital. Dr. Sasaki, doctor Sasaki regresó de su descanso y de son bref, congé, entreprit [139] de mettre ba ck fr om hi s re st , un de rto ok to empezó a clasificar a sus pacientes (que en fiches et de classer ses patients (qu’on re- 20 classify his patients (who were still todavía se encontraban dispersos por trouvait encore un peu partout, jusque dans les scattered everywhere, even on the [78] todas partes, incluso en las escaleescaliers). Le personnel achevait peu à peu de s t a i r w a y s ) . T h e s t a f f g r a d u a l l y ras). Poco a poco el personal del hospi balayer e n tas les débri s. Surtout, les infirmiè- swept up the debris. Best of all, the tal barrió los escombros. Lo mejor de res et les aides entreprirent d’enlever les ca- nurses and attendants started to re- todo fue que las enfermeras y los ayudavres. Les soins que l’on apporte à disposer 25 move the corpses. Disposal of the dantes empezaron a retirar los cadávedes corps des défunts - honorable incinération dead, by decent cremation and en- res. El problema de los muertos, de daret conservation non moins honorable des cen- shrinement, is a greater moral re- les una cremación decente y de su condres -constituent pour les Japonais une respon- sponsibility to the Japanese than ad- servación ritual, es para un japonés una sabilité morale plus grande qu’un traitement equate care of the living. Relatives responsabilidad moral más importante approprié des vivants. La plupart des morts qui 30 identified most of the first day’s que el cuidado de los vivos. La mayoría gisaient, le premier jour, à l’intérieur ou dans dead in and around the hospital. Be- de los muertos del primer día fueron le voisinage immédiat de l’hôpital, furent iden- ginning on the second day, when- identificados por sus familiares dentro tifiés aussitôt par des parents. Dès le deuxième ever a patient appeared to be mori- del hospital y en los alrededores. A par jour, chaq ue fois qu’un patient semb lait des- bund , a piec e of pa pe r [8 3] wi th his tir del segundo día, cuando un paciente tiné à ne pas survivre, on épingla sur ses vête- 35 name on it was fastened to his cloth- se encontraba moribundo se le ataba a ments une feuille de papier portant son nom. ing. The corpse detail carried the la ropa una etiqueta con su nombre. La La corvée de cadavres charriait les corps jus- bodi es to a cl ea ri ng ou ts id e, pl ac ed cuadrilla encargada de los cadáveres los qu’à un espace libre, au dehors, les couchait them on pyres of wood from ruined llevaba a un claro de las afuer as, los posur des bûchers érigés avec du bois récupéré houses, burned them, put some of nía sobre piras hechas con la madera de dans les décombres, procédait à l’incinération, 40 the ashes in envelopes intended for las casas destruidas, los quemaba, reparrecueillait une pincée de cendres dans une en- exposed X-ray plates, marked the tía las cenizas en sobres para placas de veloppe à clichés radioscopiques, y inscrivait envelopes with the names of the de- rayos X, marcaba los sobres con el nomle nom du défunt et réunissait les enveloppes ceased, and piled them, neatly and bre del muer to y los apil aba, ordenada en petits tas bien nets et respectueux, dans le respectfully, in stacks in the main y respetuosamente, en la oficina princi bure au de la dire ctio n... En. quelques jours, 45 office. In a few days, the envelopes pal. En pocos d ías, la s co lumn as d e so [140] les enveloppes remplirent de leurs piles filled one whole side of the im- bres cubriero n un lado enter o del improtout un côté de ce temple improvisé. visado templo. pr om pt u sh ri ne .
Al cabo, un cierto orden comenzó a establecerse en el Hospital de la Cruz Roja. El doctor Sasaki, de vuelta de su descanso, se dedicó a clasificar a sus pacientes (que todavía estaban diseminados por todas partes, aun en las escaleras). Poco a poco, el personal barrió los escombros. Y lo que era mejor, las enfermeras y los ayudantes comenzaron a retirar los cadáveres. Las dis posiciones para los muertos, o sea la cremación honrosa y la colocación de las cenizas en urnas, es una responsabilidad moral más grande para los japoneses que el cuidado adecuado de los vivos. La mayoría de los muertos del primer día fueron identificados por sus familiares en el hos pital y sus alrededores. Al comenzar el segundo día, cada vez que un paciente daba signos de agonía, se le prendía en la ropa un trozo de papel con su nombre. El destacamento encargado de los cadáveres los llevaba afuera, a un lugar especialmente destinado a ellos, los disponían en piras de madera tomadas de las casas derrumbadas, los quemaban, ponían parte de las cenizas en los sobres en que usualmente se colocaban las placas de rayos X, clasificaban los so bres con los nombres de los muertos y cuidadosa y respetuosamente los apilaban en estantes en la oficina principal. En pocos días, los sobres llenaron uno de los lados del improvisado templete.
A Kabé, le matin du 15 août, En Kabe, la mañana del 15 de IN Kabe, on the morning of AuT o s h i o N a k a m u r a ( d i x a n s ) e n - 50 g u s t 1 5 t h , t e n - y e a r - o l d T o s h i o a g o s t o , el niño Toshio t e n d i t u n a v i o n d a n s l e c i e l . I l Na ka mu ra he ar d an ai rp la ne ov er - N a k a m u r a e s c u c h ó q u e u n a v i ó n s e p r é c i p i t a d a n s l a r u e e t s o n head. He ran outdoors and identi- s e a c e r c a b a . S a l i ó c o r r i e n d o y o e i l d e c o n n a i s s e u r i d e n t i f i a fied it with a professional eye as a c o n o j o e x p e r t o l o i d e n t i f i c ó : u n B - 2 9 . « V o i l à M . B ! » B-29. “There goes Mr. B!” he era un B-29. «¡Ahí va el señor cria-t-il. B!», exclamó. 55 shouted.
En Kabe, la mañana del 15 de agosto, Toshio Nakamura, de diez años de edad, oyó el rugido de un avión. Corrió a la calle y lo identificó con ojo de profesional como un B-29. —¡ Al lá va el Se ño r B ! —g rit ó.
One of his relatives called out to him, “Haven’t you had enough of Mr. B?”
Uno de sus parientes le gritó: «¿Es que no te cansas de señores B?».
Uno de sus parientes le respondió [92]: —¿ No ha s t en id o ba st an te ya co n los Señores B?
The question had a kind of symbolism. At almost that very moment, the dull, dispirited voice of Hirohito, the Emperor Tenno, was speaking for the first time in history over the radio: “After pondering deeply the general trends of the world and the actual conditions obtaining in Our
En la pregunta había un cierto simbolismo. En ese mismo instante, la voz sosa y desanimada de Hirohito, el emperador Tenno, hablaba a través de la radio por primera vez en la historia. «Tras considerar profundamente las tendencias generales de este mundo y las condiciones actuales
La pregunta encerraba cierto simbolismo. Casi en ese mismo momento, la voz monótona y fría de Hirohito, el Emperador Tenno, hablaba por la radio por p r i m e r a v e z e n l a h i s t o r i a : «Después de meditar profundamente sobre «las tendencias generales del mundo, y sobre «las verdaderas condiciones
Quelqu’un de sa parente lui cria à son tour : « Tu n’en as pas eu assez de ton M. B ? » 60
Cette question avait en soi une sorte de valeur symbolique. Presque au même moment, la voix morne, molle et lasse de Hirohito, l’Empereur Tenno, se faisait e n t e n d r e p o u r l a p r e m i è r e f o i s d a n s 65 l’histoire, à la radio : a Après avoir longuement et mûrement réfléchi sur la marche générale du monde et sur les conditions de fait prévalant aujourd’hui 70
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Empire today, We have decided to effect a settlement of the present situation by resorting to an extraordinary measure . . . .”
de nuestro imperio, hemos decidido liquidar la presente situación recurriendo a una medida extraordinaria...» [79]
en que se halla «hoy Nuestro Imperio, hemos decidido efectuar «un arreglo de la presente situación, recurriendo a una medida extraordinaria...»
Mrs. Nakamura had gone to the city again, to dig up some rice she had buried in her Neighborhood Association air-raid shelter. She 10 got it and started back for Kabe. On the electric car, quite by chance, she ran into her younger sist er, who had not been in Hir oshim a [84] the day of the bombing. 15 “Have you heard the news?” her sister asked.
La señora Nakamura había vuelto a la ciudad para recuperar un po co de ar ro z q ue ha bí a e nt er ra do en el refugio de su Asociación de Vecinos. Lo encontró y emprendió el camino de vuelta a Kabe. En el tranvía se topó, por casualidad, con su hermana menor, que el día de la bom ba es ta ba fue ra de Hi ro sh ima . «Has oído las noticias?», preguntó su hermana.
La señora Nakamura había ido otra vez a la ciudad, para desenterrar un poco de arroz escondido en el refugio antiaéreo de la Asociación Vecinal. Lo tomó y volvió a tomar el camino de Kabe. En el tren eléctrico se encontró, por pura casualidad, con su hermana menor, que no estuvo en Hiroshima el día del bombardeo. —¿ Ha s oíd o la not ici a? —l e pr eguntó la hermana.
dans Notre Empire, Nous avons décidé d’atteindre à un règlement de la situation présente en recourant à une mesure extraordinaire... n 5
Mme Nakamura était retournée en ville, pour déterrer une petite provision de riz qu’elle avait déposée dans l’abri de son Association de Qu artier. L’ayant retrouvée, [141] elle reprit le chemin de Kabé. Dans le tram, par le plus grand hasard, elle se retrouva face à face avec sa plus jeune sueur, qui était absente de Hiroshima le jour de la bombe. « Vous connaissez la nouvelle? » lui demanda sa sueur. - Quelle nouvelle ? - La guerre est terminée.
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- Ne dites donc pas de bêtises, ma sueur. -Mais je l’aientendumoi-mêmeàlaradio. Puis, dans un souffle : - C’était la voix de l’Empereur. - Oh! dit Mme Nakamura (car c’en était assez pour qu’elle cessât aussitôt de songer, comme elle l’avait fait jusqu’alors, en dépit de la bombe atomique, que le Japon gardait encore une chance de gagner la guerre), dans ce cas...
“What news?”
«Qué noticias?»
—¿ Qu é no tic ia?
“The war is over.”
«La guerra ha terminado.»
—L a gu er ra ha ter mi na do.
“Don’t say. such a foolish thing, sister.”
«No digas tonterías.»
—N o di ga s dis pa ra tes , he rma na .
“But I heard it over the radio 25 myself.” And then, in a whisper, “Ii was the Emperor’s voice.”
«Pero si yo misma lo escuché en —L o oí yo mi sm a po r la rad io . la radio.» Y luego, en susurros: «Era —Y lu eg o, en un su su rro— : Er a la la voz del Emperador». voz del Emperador...
«Ah», dijo la señora —A h —d ijo la se ñor a Nak am ura “Oh,” Mrs. Nakamura said ( s h e n e e d e d n o t h i n g m o r e t o N a k a m u r a ( n a d a m á s n e c e s i t a b a (no necesitaba nada más para abandonar la idea, a pesar de la bomba 30 m a k e h e r g i v e u p t h i n k i n g , i n p a r a r e n u n c i a r a l a p o s i b i l i d a d sp ite of the atomic bomb, that Jap an d e q u e J a p ó n g a n a r a l a g u e r r a , atómica, de que el Japón tenía aún still had a chance to win the war), a p e s a r d e l a b o m b a a t ó m i c a ) , pr oba bil id ad es de gan ar la gu er ra ) «en ese caso...». —, en es e ca so .. . “in that case. . .”
Peu de temps après, dans une lettre 35 SOME time later, in a letter to à un ami américain, M. Tanimoto donna, an American, Mr. Tanimoto dedes événements de ce matin-là, la des- scribed the events of that mornc r i p t i o n s u i v a n t e : « A l ’ h e u r e ing. “At the time of the Post-War, d’après-guerre, se produisit un miracle the marvelous thing in our hisde notre histoire. Notre Empereur nous 40 t o r y h a p p e n e d . O u r E m p e r o r fit entendre sa voix [142] sur les ondes, b r o a d c a s t e d h i s o w n v o i c e directement, à nous, petites gens, ses through radio directly to us, comhumbles sujets. Le 15 août, on nous dit mon people of Japan. Aug. 15th que nous allions entendre une nouvelle we were told that some news of de la plus haute importance, et que nous 45 great importance could be heard & devions tous être à l’écoute. Je me ren- all of us should hear it. So I went dis donc à la gare de Hiroshima. Un to Hirosh ima railwa y station. haut-parleur, là, se dressait parmi les There set a loud-speaker in the ruruines de la gare. Beaucoup de civils, ins of the station. Many civilians, dont tous étaient liés de bandages, cer- 50 a l l o f t h e m w e r e i n b o u n d a g e , tains s’aidant de l’épaule de leur fille, s o m e b e i n g h e l p e d b y s h o u l d e r d’autres soutenant leurs pieds blessés à o f t h e i r d a u g h t e r s , s o m e s u s l’aide de cannes, écoutèrent la voix à t a i n i n g t h e i r i n j u r e d f e e t b y la radio et quand ils purent se rendre sticks, they listened to the broadc o m p t e q u e c ’ é t a i t l ’ E m p e r e u r , i l s 55 cast and when they came to reals’écrièrent, des larmes plein les yeux : ize the fact that it was the Em« F é l i c i t é s u b l i m e - c ’ e s t T e n n o pe ror, they cri ed wit h full tea rs lui-même qui nous parle, nous exhorte in their eyes, ‘What a wonderful et c’est sa voix qu’il nous est donné ble ssi ng it is tha t Tenno himsel f cal l d’entendre en personne. Grand et par- 60 on us and we can hear his own voice f a i t e s t n o t r e c o n t e n t e m e n t , d ’ u n s i in person. We are thoroughly satisfied grand sacrifice. » Quand enfin ils ap- in such a great sacrifice.’ Whe n [ 85] p ri r e n t q u e l a g u e rr e é t a i t t e r m in é e , they came to know the war was c ’ e s t - à - d i re q u e l e J a p o n é t a i t b a t t u , e n d e d — t h a t i s , J a p a n w a s d e bie n ent endu , ils fu re nt pro fon déme nt 65 f e a t e d , t h e y , o f c o u r s e , w e r e déçus, mais ne s’en plièrent pas moins deeply disappointed, but followed a u x o r d r e s d e l e u r E m p e r e u r , a v e c after their Emperor’s commandc a l m e e t c o u r a g e , s a c r i f i a n t d e t o u t ment in calm spirit, making wholecoeur à la paix éternelle du monde, et hearted sacrifice for the everlast70
Poco después, en carta a un norAlgún tiempo después, en una carta t e a m e r i c a n o , e l s e ñ o r T a n i m o t o a un norteamericano, el señor Tanimoto describió los eventos de esa maña- describía los sucesos de esa mañana. na. «Al momento de después de la «En la época de la posguerra, guerra, ocurrió la cosa más mara- ocurrió la cosa más maravillosa de villosa en nuestra historia. Nuestro nuestra historia. Nuestro EmperaEmperador transmitió su propia voz dor trasmitió por la radio su pro po r ra di o, pa ra qu e l a e sc uc há ra mo s pi a voz pa ra no so tros , la ge nte se nnosotros, la gente común y corrien- cilla del, Japón. El 15 de agosto te de Japón. El 15 de agosto nos di- [91] se nos dijo que se podían oír no jer on que esc uc ha rí am os un a no ti- ticias de gran importancia, y que tocia de gran importancia y que to- dos deberíamos escucharlas. De modo dos deberíamos escucharla. Enton- que fui a la estación ferroviaria de ces fui a la estación de trenes de Hirosh ima. Allí, entre las ruinas de Hiroshima. Allí habían puesto un la estación, se había colocado un altavoz en las ruinas de la estación. alto parl ante. Muchos civiles, todos Muchos civiles, todos ellos estaban ellos vendados, algunos apoyándose con vendados, algunos de ellos ayu- en los hombros de sus hijas, otros dados por hombros de hijas, algu- sosteniéndose en bastones a causa de nos sostienen pies heridos con pa- sus pies lastimados, oían la radio, y l o s , e s c u c h a r o n l a t r a n s m i s i ó n y cuando llegaron a darse cuenta de cuando se dieron cuenta de que era que esa era la voz del Emperador, el Emperador, lloraron con los ojos gritaron, con los ojos lleno s de lágrillenos de lágrimas. ‘Qué bendición mas: ‘Qué bendición maravillosa es el e s q u e T e n n o e n p e r s o n a n o s h a - hecho de que el mismo Tenno nos ha b l e y o ig amo s su p r o pi a v oz . N o s ble y que pod amo s oír su pro pia voz . s e n t i m o s p l e n a m e n t e s a t i s f e c h o s Estamos ampliamente compensados en en tal sacr ificio. ’ Cuando [80] su- nuestro gran sacrificio.’ Cuando se en pie ro n qu e la gue rra hab ía te rmi na- teraron de que la guerra había terminado, o sea que Japón había sido de- do, es decir, que el Japón estaba derrorrotado, ellos, por supuesto, sintie- tado, desde luego sintieron una desiluron desilusión profunda, pero si- sión muy grande, pero inmediatamente guieron los preceptos de su empe- acataron la orden del Emperador con los rador con el espíritu en calma, ha- espíritus en calma, y se dispusieron a ciendo sacrificios de todo corazón hacer cualquier sacrificio para la eter-
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tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
ing peace of the world—and Japan par a la paz del mu ndo , y Ja pó n costarted her new way.” [86] menzó un camino nuevo.» [81]
le Japon se remit en marche sur de nouvelles voies. »
[143]
tr. de J. G. Vásquez
5
na paz del mundo... Y así el Japón comenzó su nueva era.» [94]
* ¿por qué unas veces en cursiva y otras no o ausente?
IV
IV
IV
PANICS ET PYRÈTHRES
Panic Grass and Feverfew
MATRICARIA Y MIJO SALVAJE
El 18 de agosto, doce días después L E 1 8 a o û t , d o u z e j o u r s a p r è s 10 0N AUGUST 18TH, twelve days l ’ e x p l o s i o n d e l a b o m b e , l e P è r e a f t e r t h e b o m b b u r s t , F a t h e r de que estalló la bomba, el padre K l e i n s o r g e p a r t i t à p i e d d u n o v i c i a t K l e i n s o r g e s e t o u t o n f o o t f o r Kleinsorge partió a pie desde el no p o u r H i r o s h i m a , s a m a l l e t t e e n Hiroshima fromthe Novitiate with viciado hacia Hiroshima, con su mac a r t o n - p â t e à l a m a i n . I l c o m m e n ç a i t his papier-mâchés suitcase in his leta de pa pi er- mâc hé* en la mano. Haà p e n s e r q u e c e t t e p e t i t e v a l i s e , o ù 15 hand. He had begun to think that bí a lleg ado a pensar que esta maleta, i l g a r d a i t s e s c h o s e s d e v a l e u r , a v a i t this bag, in which he kept his valu- en la cual había guardado sus objetos u n e v e r t u t a l i s m a n i q u e , à c a u s e d e l a ables, had a talismanic quality, be- de valor, tenía cualidades de talismán f a ç o n d o n t i l l ’ a v a i t r e t r o u v é e a p r è s cause of the way he had found it af- debido a la forma en que la había enl ’ e x p l o s i o n , p r è s d e l ’ e n t r é e d e s a t e r t h e e x p l o s i o n , s t a n d i n g contrado el día de la explosión: con l a c h a m b r e , l a p o i g n é e n ’ a t t e n d a n t , 20 handle-side up in the doorway of manija hacia arriba y como parada en p o u r a i n s i d i r e , q u e s a m a i n , a l o r s h i s r o o m , w h i l e t h e d e s k u n d e r la entrada de su habitación, mientras q u e l e b u r e a u s o u s l e q u e l i l l ’ a v a i t which he had previously hidden it el escritorio bajo el cual la había esl a i s s é e a v a i t v o l é e n [ 1 4 4 ] é c l a t s s u r was in splinters all over the floor. condido estaba hecho astillas y desl e p l a n c h e r . C e j o u r - l à , i l l ’ a v a i t No w he wa s us in g it to ca rr y th e pa rr am ad o po r el pi so . Ah or a l a us a p r i s e a v e c l u i p o u r t r a n s p o r t e r l e s 25 yen belonging to the Society of ba pa ra ll ev ar lo s ye ne s de la Co my e n s d e l a m i s s i o n j u s q u ’ à l a Jesus to the Hiroshima branch of p a ñ í a d e J e s ú s a l a s u c u r s a l e n Yokohoma Specie Bank, qui venait déjà the Yokohama Specie Bank, al- Hiroshima del Banco de la Moneda de rouvrir dans son immeuble à demi dé- ready reopened in its half-ruined de Yokohama, que ya había vuelto a truit. Dans l’ensemble, il se sentait en bui ldi ng. O n th e wh ole , h e f el t abrir las puertas de su derruido edi bo nn e fo rm e, ce ma ti n. Ev id em me nt , le s 30 quite well that morning. It is true ficio. Era cierto que los cortes melégères blessures qu’il avait reçues ne that the minor cuts he had received nores que había sufrido no sanaron s’étaient pas refermées au bout de trois had not healed in three or four en tres o cuatro días, como tan deciou quatre jours contrairement à ce que le days, as the rector of the Novitiate, didamente había prometido, después recteur du noviciat, après les avoir exa- who had examined them, had posi- de examinarlas, el rector del noviciaminées, avait formellement promis; mais 35 tively promised they would, but Fa- do, pero el padre Kleinsorge se hale Père Kleinsorge s’était bien reposé ther Kleinsorge had rested well for bí a to ma do un a se ma na de de sc an so toute une bonne semaine et considérait a week and considered that he was y consideraba que ya estaba de nuequ’il était prêt à reprendre le harnais. Le again ready for hard work. By [87] vo listo para trabajar d uro. Ya se haterrible décor qu’il lui fallait traverser now he was accustomed to the ter- bí a a co st um br ad o a la s e sc en as te rr i po ur ar ri ve r à la vi ll e ne l’ ef fr ay ai t pl us 40 r i b l e s c e n e t h r o u g h w h i c h h e bl es qu e te ní a qu e at ra ve sa r de ca à présent, du vaste champ de riz, voisin walked on his way into the city: the mino a la ciudad: las franjas marrodu noviciat, rayé de grandes traînées br u- large rice field near the Novitiate, nes sobre el gran campo de arroz cernes, aux maisons des faubourgs; debout streaked with brown; the houses on ca del noviciado; las casas de las mais chenues, fenêtres brisées et tuiles the outskirts of the city, standing afueras, todavía en pie pero decrépiéchevelées ; puis, brusquement, à cette 45 bu t de cr ep it , wi th br ok en wi nd ow s tas, sus ventanas rotas y sus baldofrontière où commençait l’énorme cica- and dishevelled tiles; and then, sas alborotadas; y luego, de repente, trice brun rougeâtre, de dix kilomètres quite suddenly, the beginning of the el comienzo de los seis kilómetros carrés, où plus rien, pratiquement, ne res- four square miles of reddish-brown cuadrados de cicatriz entre rojiza y tait debout après le souffle et l’incendie scar, where nearly everything had marrón donde casi todo había sido rangée sur rangée de pâtés de maisons 50 be en bu ff et ed do wn an d burned ; [83] quemado o destruido: línea tras écroulées, avec çà et là, fichée dans les range on range of collapsed city línea de manzanas destruidas con ruines, une rudimentaire indication sur un bl oc ks , wi th he re an d th er e a cr ud e crudos letreros puestos aquí y allá, amas de cendres et de tuiles (« Soeur, où sign erected on a pile of ashes and s o b r e p i l a s d e l a d r i l l o y c e n i z a s [145] êtes-vous ? » ou « Sains et saufs, tiles (“Sister, where are you?” or («Hermana, ¿dónde estás?», o «Totous, et sommes à Toyosaka ») ; arbres 55 “ A l l s a f e a n d w e l i v e a t d o s a s a l v o y v i v i e n d o e n dénudés et poteaux téléphoniques chavi- Toyosaka”); naked trees and canted Toyosaka»); árboles desnudos y posrés; les quel ques édifices encore valides telephone poles; the few standing, tes de teléfono inclinados; escasos n e f a i s a n t q u ’ a c c e n t u e r p a r l e u r g u t t e d [despanzurrados] buildings edificios, de pie pero destripados, silhouettenoircie l’horizontalité de tout only accentuating the horizontality que acentuaban la horizontalidad de ce qui les entourait (Musée des Sciences 60 of everything else (the Museum of lo demás (el Museo de la Ciencia y de et de l’Industrie, dôme réduit à sa char- Science and Industry, with its dome la Industria, con su domo reducido a su pe nt e d’ ac ie r, co mm e po ur un e au to ps ie ; stripped to its steel frame, as if f or marco de acero, como dispuesto para modernes bâtiments de la Chambre de an autopsy; the modern Chamber of una autopsia; el moderno edificio de la C o m m e r c e , t o u r s u r p l o m b a n t e a u s s i Commerce Building, its tower as Cámara de Comercio, cuya torre permafroide, rigide et inébranlable aujourd’hui 65 cold, rigid, and unassailable after necía, después de la explosión, tan fría, qu’avant la catastrophe;masse énorme et t h e b l o w a s b e f o r e ; t h e h u g e , rígida e inexpugnable como antes; el tapie, camouflée, de l’Hôtel de Ville; ali- low-lying, camouflaged city hall; Ayuntamiento, inmenso, bajo y camuflaen mal estado, arruinados dowdy 1 (of clothes) unattractively dull; unfashionable. 2 (of a person, esp. a woman) dressed in dowdy clothes. gnement de banques délabrées , caricature the row of dowdy banks, caricatur- do; la hilera de bancos desagraciados , d’un système économique ébranlé dans ing a shaken economic system); and c a r i c a t u r a d e u n a e c o n o m í a 70
tr. de A. T. Weyland
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IV. MIJO Y MATRICARIA
El 18 de agosto, doce días después de la explosión de la bomba, el padre Kleinsorge salió a pie para Hiroshima desde el Noviciado, con su maleta de pa pe l ma ch é en la ma no . Ha bí a co menzado a pensar que esta valija, en la que guardaba sus cosas de valor, poseía c ualidad de tali smá n po r la fo rma en que la había encontrado des pu és de la ex pl os ió n pa ra da co n la manija hacia arriba en el umbral de su cuarto, mientras que el escritorio ba jo el cu al él la ha bí a co lo ca do pr eviamente, estaba hecho astillas en el suelo. Ahora la usaba para llevar el dinero perteneciente a la Compañía de Jesús hasta la sucursal de Hiroshima del Banco de Especias de Yokohama, que ya había vuelto a abrirse en el mismo edificio semiderruido. En general, se sentía muy bien esa mañana. Es verdad que las cortaduras que había recibido no se habían cicatrizado en tres o cuatro días como prometió positivamente el rector del Noviciado, pero el padre Kleinsorge había descansado bien durante una semana, y se consideraba listo otra vez para trabajar fuerte. A estas alturas estaba habituado a las terribles escenas que veía al ir a la ciudad: el gran campo de arroz cercano al Noviciado, con manchones castaños; las casas de las afueras de la ciudad, de pie pero decrépitas, con ventanas rotas y tejas saltadas; y luego, de repente, el comienzo de las cuatro millas cuadradas que formaban una cicatriz castaño rojiza, donde casi todo había sido derrumbado y quemado; fila tras fila de cuadras de la ciudad destruidas, y aquí y allá algún crudo cartel erguido sobre una pila de cenizas y tejas («Hermana, ¿dónde estás?», o «Todos bien y vivimos en Toyosaka») ; árboles desnudos y postes telefónicos tumbados; los pocos edificios que estaban de pie sólo acentuaban [97] la horizontalidad de todo lo demás (el M us eo de Ci en c i a e I n d u s t r i a , d e cuya cúpula sólo quedaba el esqueleto de acero, como para una autopsia; el moderno edificio de la Cámara de Comercio, su torre tan fría, rígida e inaccesible después de la explosión como antes; la enorme, baja y camuflada Munici pa li d ad ; l a f i la de s u c i o s B a n c o s , caricaturas de un sistema eco-
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
ses fondements) ; et dans les rues, tout in the streets a macabre traffic — un trafic macabre, bicyclettes tordues par h u n d r e d s o f c r u m p l e d b i c y c l e s , centaines, carapaces de trams et d’autos, shells of streetcars and automosurprises et arrêtées en plein mouvement. bi le s, al l h al te d i n m id -m ot io n. Th e T o u t l e l o n g d u c h e m i n , l e P è r e 5 whole way, Father Kleinsorge was Kleinsorge sentit peser sur lui la pensée oppressed by the thought that all oppressante que tout ce désastre qu’il the damage he saw had been done voyait s’étaler ainsi était l’oeuvre d’une in one instant by one bomb. By the seconde,d’une seule bombe. Lorsqu’il ar- time he reached the center of town, riva aucentre de la ville, la journée était 10 the day had become very hot. He déjà très chaude. A pied, il se. rendit à la w a l k e d t o t h e Y o k o h a m a B a n k , Y o k oh a m a B a n k , q u i a v a i t r o u v e r t u n which was doing business in a temc o m p t o i r p r o v i s o i r e , e n b o i s , a u po ra ry wo od en stall on the ground rez-de-chaussée de son édifice ; il y dé- floor of its building, deposited the po sa l’ arge nt , fi t un to ur ju sq u’ au x [1 46 ] 15 money, went by the mission comlieux où s’était dressée la mission, pour po un d ju st to ha ve an ot he r lo ok at je te r en co re un co up d’ oe il su r le s ru i- the wreckage, [88] and then started nes, puis se remit en route pour le novi- ba ck to th e No vi ti at e. Ab ou t ha lf ciat. A mi-chemin, environ, il commença way there, he began to have pecuà éprouver d’étranges sensations. La fa- 20 liar sensations. The more or less meuse mallette, plus ou moins magique, magical suitcase, now empty, sudvide en tout cas maintenant, lui parut sou- denly seemed terribly heavy. His dain terriblement lourde. Ses genoux se knees grew weak. He felt excrucidérobaient, faiblissaient de plus en plus. atingly tired. With a considerable Il se sentait à ce point fatigué que c’en 25 expenditure of spirit, he managed était un supplice. Il dut faire des prodiges to reach the Novitiate. He did not de courage pour arriver jusqu’au noviciat. think his weakness was worth menIl jugea cependant que cela ne valait pas la tioning to the other Jesuits. But a pein e d’en pa rler au x au tres jésu ites . Mais couple of days later, while attemptun ou deux jours plus tard, alors qu’il es- 30 ing to say Mass, he had an onset of sayait de dire la messe, il fut pris de fai- faintness and even after three at bles se , s’év anou it et, aprè s trois tent atives tempts was unable to go through vaines, dut renoncer à officier jusqu’au with the service, and the next morn bo ut. Le le nd em ain ma tin, le rect eu r, qu i ing the rector, who had examined n’avait cessé d’examiner tous les jours ses 35 F a t h e r K l e i n s o r g e ’ s a p p a r e n t l y coupures apparemment insignifiantes, mais negligible but unhealed cuts daily, qui refusaient de guérir, s’exclama, surpris asked in surprise, “What have you : « Qu’est-ce que vous avez pu faire à vos done to your wounds?” They had bles su res ? » E lles s’ étai ent s ouda in ouve r- suddenly opened wider and were tes, enflées, enflammées. 40 swollen and inflamed. [147] Alors qu’elle s’habillait, le matin du As she dressed on the morning 20 août, dans la maison de sa belle-sueur, of August 20th, in the home of her à Kabé, non loin de Nagatsuka, Mme s i s t e r - i n - l a w i n K a b e , n o t f a r Na ka mu ra (q ui n’ av ai t eu ni la mo in dr e 45 from Nagatsuka , Mrs. Nakamura, coupure, ni la moindre brûlure, durant la who had suffered no cuts or burns semaine qu’elle avait passée avec ses en- at all, though she had been rather fants au noviciat en qualité d’invitée du n a u s e a t e d a l l t h r o u g h t h e w e e k Père Kleinsorge et des autres catholi- she and her children had spent as ques, mais avait été sujette à de cons- 50 guests of Father Kleinsorge and tantes nausées) Mme Nakamura, donc, the other Catholics at the Novis’habillant ce matinlà, entreprit de se tiate, began fixing her hair and coiffer et remarqua, au premier coup de noticed, after one stroke, that her pe ig ne , q u’ el le em po rt ai t un e pl ei ne po i- c o m b c a r r i e d w i t h i t a w h o l e gnée de cheveux; puis de même au se- 55 handful of hair; the second time, cond; ce qui fit qu’elle renonça aussitôt the same thing happened, so she à se peigner plus avant. Mais, durant les stopped combing at once. But in trois ou quatre journées qui suivirent, the next three or four days, her ses cheveux continuèrent à tomber de hair kept falling out of its own acleur propre initiative, tant qu’elle finit 60 cord, until she was quite bald. She pa r ê tr e co mp lè te me nt ch au ve . E ll e s’e n- be ga n liv in g in do or s, pr ac tic al ly ferma dans la maison, se cachant pres- in hiding. On August 26th, both que. Le 26 août, la plus jeune de ses s h e a n d h e r y o u n g e r d a u g h t e r , filles, Myeko, et elle, s’éveillèrent se M y e k o , w o k e u p f e e l i n g e x sentant extrêmement faibles, lasses et 65 tremely weak and tired, and they restèrent couchées. Son fils et son autre stayed on their [89] bedrolls . Her fille, qui, pendant et après le bombarde- son and other daughter, who had ment étaient passés par la même expé- shared every experience with her rience qu’elle, se sentaient en bonne during and after the bombing, felt 70
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conmocionada); y en las calles, un tráfico macabro: cientos de bicicletas abolladas, carrocerías de tranvías y automóviles, todos detenidos en pl en o mo vi mi en to . Du ra nt e el ca mi no el padre Kleinsorge pensó que todo aquel daño había sido causado en un instante y por una bo mba. Para cuando llegó al centro de la ciudad, el día se había calentado mucho. Se dirigió al ban co Yokohama, que funcionaba temporalmente en una cabaña de madera en la planta baja del edificio, depositó el dinero, pasó por la misión sólo para ver los destrozos de nuevo, y luego regresó al noviciado. A medio camino empezó a tener sensaciones curiosas. La maleta más o menos mágica ahora estaba vacía, pe ro pa re cí a má s pe sa da . El pa dr e sentía debilidad en las rodillas. Estaba terriblemente cansado. Alcanzó a llegar al noviciado haciendo un gasto de energía considerable. No pe ns ó qu e va li er a la pe na me nc io na r su debilidad a los demás jesuitas. Pero un par de días después, mientras intentaba dar la misa, sufri ó un _______ desmayo ; e incluso después de tres intentos se sintió incapaz de continuar el servicio. A la mañana siguiente el rector, que había examinado cada día los cortes aparentemente desdeñables (pero que todavía no sanaban) del padre Kleinsorge, [ 8 4] le d i jo : « ¿ Q u é s e h a h e c h o en sus heridas?». De repente, se habían abierto y esta b a n i n f l a m a d a s .
nómico tambaleante) ; y en las calles un tránsito macabro: cientos de bicicletas destrozadas, carrocerías de tranvías y automóviles, todos detenidos en mitad del movimiento. El padre Kleinsorge hizo el trayecto oprimido por el pensamiento de que todo el daño que veía había sido hecho en un instante por una bomba. Cuando llegó al centro de la ciudad ya hacía mucho calor. Caminó hasta el Banco de Yokohama, que esta ba funcionand o e n u n m ostr ador p rovisional de madera en la planta baja de su edificio, depositó el dinero, fue hasta el lugar en que se alzaba la Misión para echar otro vistazo a las ruinas, y después emprendió el camino al Noviciado. Cuando estaba a la mitad comenzó a experimentar extrañas sensaciones. La maleta más o menos mágica, que ahora estaba vacía, de repente pareció terriblemente pesada. Se le debil itaron las rodillas. Sintió un cansancio que lo mortificaba. Con considerable fortalez a de ánimo, alc anzó a llegar al Noviciado. Pensó que no valía la pena mencionar esta debilidad a los otros jesuitas. Pero un par de días después, mientras trataba de decir misa, tuvo un _______ desvanecimiento, y después de tres intentos no pudo continuar con el servicio. A la mañana siguiente, el rector, que había examinado a diario las heridas aparentemente inofensivas pero sin cicat rizar ___________ , le pre gunt ó sor pr endido: —¿Qué ha hecho con sus heri das? — Re pe nt in am en te és ta s se ha bí an abierto más y estaban hinchadas e inflamadas. [98]
La mañana del 20 de agosto, mientras se vestía en casa de su cuñ ada en Kab e, ________la señ ora Nakamura —que no había sufrido corte ni quemadura alguno, aunque había sentido náuseas durante toda la semana en que ella y sus niños fueron hués p e d e s d e l p a d r e K l e i n s o r g e y l o s otros católicos del noviciado— notó al peinarse que el cepillo se llevaba un manojo entero de p e l o ; l a s e g u n d a v e z , o c u r r i ó l o mismo, así que de inmediato dejó de peinarse. Pero durante los tres o cuatro días que siguieron, su pelo siguió cayéndose solo, hasta que se quedó casi calva. Comenzó a vivir dentro de la casa, prácticamente escondida. El 26 de agosto, tanto ella como su hija Myeko se despertaron sintiéndose débiles y muy cansadas, y se quedaron en cama. Su hijo y su otra hija, que habían compartido con ella todo lo ocurrido durante y después de la bomba, se sentían perfecta-
En la mañana del 20 de agosto, en casa de su cuñada en Kabe, cerca de Nagatsuka, la señora N a k a m u r a , q u e n o h a b í a s u f r i d o heridas ni quemaduras, aunque ha b ía e st a do de sc omp u es ta d u r an t e la semana que ella y sus hijos pa saron como huéspedes del padre Yleinsorge y los otros católicos en el Noviciado, comenzó a arreglarse el pelo y notó que el peine llevaba consigo todo un mechón; la segunda vez que pasó el peine ocurrió lo mismo, de modo que d e j ó d e p e i n a r s e i n m e d i a t a m e n t e. Pero en los tres o cuatro días siguientes, el pelo siguió cayendo p or su cu en t a, ha st a q u ed ar co m p le ta men te ca lv a . De jó d e sal i r, y vivió prácticamente escondida. El 26 de agosto, ella y su hija menor, Myeko, se despertaron sintiéndose en extremo débiles y cansadas, p or l o qu e p er ma ne ci er o n e n s us esteras . Su hijo y su otra hija, que habían compartido con ella todas las experiencias durante y después del estallido de la bomba, estaban
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fine.
forme.
A la même époque - il ne comptait At about the same time—he lost plu s le s jou rs , ta nt il tra vail la it du r à track of the days, so hard was he installer [148] un coin où exercer pro- 5 w o r k i n g t o s e t u p a t e m p o r a r y visoirement le culte, dans une maison pl ac e of wo rs hi p i n a pr iv at e ho us e privée qu’i l avait louée da ns le s fa u- he had rented in the outskirts—Mr. b o u r g - M . Ta n i m o t o t o m b a s o u d a i n Tanimoto fell suddenly ill with a malade : malaise vague et général, las- general malaise, weariness, and fesitude, état fiévreux. Lui aussi se cou- 10 verishness, and he, too, took to his cha dans ses couvertures, sur le sol de b e d r o l l o n t h e f l o o r o f t h e l a m a i s o n à d e m i d é t r u i t e d ’ u n a m i , half-wrecked house of a friend in dans le faubourg d’Ushida. the suburb of Ushida. Bien qu’ils ne s’en rendissent pas compte, tous quatre succombaient à ce mal étrange et capricieux que l’on devait connaître un peu plus tard sous le nom de maladie de la radio-activité.
15
tr. de A. T. Weyland
mente.
b i en .
Casi al mismo tiempo —había tra baj ado tan dur o pa ra c ons truir un l uga r temporal de culto en una casa alquilada de las afueras, que había perdido por completo la noción de los días—, el señor Tanimoto cayó repentinamente enfermo: sentía malestar general, cansancio y fiebre; y también él prefirió quedarse en su estera, sobre el suelo de la casa semidestruida de un amigo en el suburbio de Ushida.
Aproximadamente en esta misma fecha —había perdido la noción del tiempo, tan duramente trabajaba para levantar una iglesia transitoria en una casa particular que alquiló en las afuerasel señor Tanimoto se sintió re pentinamente enfe rmo , con un desga no general, cansancio y estado febril, por lo qu e él también extendió su estera en el piso de la semiderruida casa de un amigo en el suburbio de Ushida.
These four did not realize it, but they were coming down with the strange, capricious disease which came later to be known as radiation sickness.
Ni ng un o d e l os cu at ro lo sa bí a e nEstos cuatro no lo sabían, pero tonces, pero comenzaba a afectarlos e s t a b a n s u f r i e n d o l a e x t r a ñ a , c a la extraña y caprichosa enfermedad p r i c h o s a e n f e r m e d a d q u e i b a a que después sería conocida como c o n o c e r s e m á s t a r d e c o m o m a l d e radiotoxemia. la radiación.
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Mile Sasaki gisait, en compagnie consMiss SASAKI lay in steady tante de la souffrance, dans l’école pri- p a i n i n t h e G o d d e s s o f M e r c y maire de la Déesse Pitié, à Hatsukaichi, P r i m a r y S c h o o l , a t H a t s u k a i c h i , quatrième gare au sud-ouest de Hi- the fourth station to the southroshima, sur la ligne du train électrique. 25 w e s t o f H i r o s h i m a o n t h e e l e c L’infection interne de la plaie empêchait t r i c t r a i n . A n i n t e r n a l i n f e c t i o n toujours une réduction convenable de la still prevented the proper setting fracture multiple dont était affligée sa o f t h e c o m p o u n d f r a c t u r e o f h e r ja mb e ga uc he . Un je un e ho mm e qu i se lower left leg. A young man who trouvait hospitalisé avec elle et qui sem- 30 was in the same hospital and who b la i t l ’a v oi r p ri s e e n a ff e c ti o n, b ie n s e e m e d t o h a v e g r o w n f o n d o f qu’elle n’eût d’autre préoccupation [149] h e r i n s p i t e o f h e r u n r e m i t t i n g que sa souffrance et ne parlât que d’elle, p r e o c c u p a t i o n w i t h h e r s u f f e r ou peut-être parce qu’il en concevait pré- i n g , o r e l s e j u s t p i t i e d h e r b e cisément une certaine pitié, lui prêta une 35 c a u s e o f i t , l e n t h e r a J a p a n e s e traduction de Maupassant en japonais; t r a n s l a t i o n o f d e M a u p a s s a n t , elle essaya de lire les nouvelles de cet a n d s h e t r i e d t o r e a d t h e s t o r i e s , auteur, mais ne parvint guère à se con- b u t s h e c o u l d c o n c e n t r a t e f o r centrer plus de quatre ou cinq minutes o n l y f o u r o r f i v e m i n u t e s a t a d’affilée. 40 t i m e .
La señorita Sasaki yacía en medio de constantes dolores en la Escuela Primaria de Nuestra Señora de la Caridad, en Hatsukaichi, la cuarta estación en tren eléctrico al suroeste de Hiroshima. [85] Una infección interna impedía aún la debida manipulación de la fractura múltiple de su pierna izquierda. Un joven que estaba en el mismo hospital y que parecía haberse encariñado con ella a pesar de s u i n c e s a n t e p r e oc u pa ci ó n c o n su p r o p i o s u f r i mi e n t o — o e r a s i m p l e men t e qu e le t en í a l á st i ma —, le prestó una traducción japonesa de Maupassant, y ella trató de leer los relatos, pero sólo lograba concentrarse durante cuatro o cinco minutos seguidos.
Les hôpitaux et postes de secours des The hospitals and aid stations environs de Hiroshima furent si encom- around Hiroshima were so crowded br és pe nd an t le s pr em iè re s se ma in es qu i in the first weeks after the bombsuivirent le bombardement, et leur per- 45 ing, and their staffs were so varisonnel varia tant d’un jour à l’autre, se- able, depending on their health and lon la santé de ses membres et les impré- on the unpredictable arrival of outvisibles arrivées de renforts de l’exté- side help, [90] that patients had to rieur, que l’on fut contraint de transpor- be co ns ta nt ly sh if te d fr om pl ac e to ter sans cesse les patients ici et là. Mlle 50 pl ace. Miss Sasa ki, who ha d alSasaki, qui avait déjà subi trois trans- r e a d y b e e n m o v e d t h r e e t i m e s , ferts, dont deux en bateau, fut évacuée, twice by ship, was taken at the end fin août, sur une école d’ingénieurs, tou- of August to an engineering school, jo ur s à Ha ts uk ai ch i. L’é ta t de sa ja mb e also at Hatsukaichi. Because her ne s’améliorant pas, l’enflure augmentant 55 leg did not improve but swelled au contraire, lis médecins de l’école en- more and more, the doctors at the tourèrent le membre malade d’un grossier school bound it with crude splints coffrage en bois et conduisirent la jeune and took her by car, on September fille en voiture, le 9 septembre, à l’hôpi- 9th, to the Red Cross Hospital in tal de la Croix-rouge de Hiroshima. Ce 60 H i r o s h i m a . T h i s w a s t h e f i r s t fut la première occasion qu’elle eut de chance she had had to look at the voir les ruines de la ville ; la de rnière fois ruins of Hiroshima; the last time qu’on l’avait transportée à travers les she had been carried through the rues de la cité, elle flottait à la [150] li- city’s streets, she had been hovermite de l’évanouissement. On avait eu 65 ing on the edge of unconsciousness. bea u lu i dé cr ire le dés ast re , ell e av ai t Even though the wreckage had been b ea u s o uf fr ir, la v ue d e c e s pe c ta c le described to her, and though she l’horrifia et la stupéfia. Un détail, sur- was still in pain, the sight horrified tout, qu’elle remarqua, lui donna la chair a n d a m a z e d h e r , a n d t h e r e w a s
Durante las primeras semanas desLos hospitales y puestos de soco pu és d e la bo mba , los ho sp it al es y l as rro de los alrededores de Hiroshima estaciones de ayuda alrededor de estaban tan atestados las primeras Hiroshima estuvieron tan atestados semanas después del bombardeo, y —y su pe rs on al , de pe nd ie nd o de su su personal variaba tanto , ya que desalud y de la llegada imprevisible de pe nd ía de su pr op ia sa lu d y de l im ayuda externa, cambió con tanta fre- pr ev is ib le ar ri bo de ay ud a ex te ri or , cuencia—, que los pacientes eran que los pacientes debían ser traslatrasladados constantemente de un dados constantemente de un lado a lado al otro. La señorita Sasaki, que otro. La señorita Sasaki, a la que ya ya había sido trasladada tres veces habían movido tres veces, dos de —d os de el la s po r ba rc o— , fu e ll e- ellas por barco, fue llevada a fines vada a finales de agosto a un a escue- de agosto a la escuela de Ingeniería l a d e i n g e n i e r í a , t a m b i é n e n de Hatsukaichi. Como su pierna no Hatsukaichi. Puesto que su pierna no mejoraba, sino que se hinchaba cada mejoraba, sino que se inflamaba más vez más, los doctores de la escuela y más, los doctores de la escuela la se la entablillaron fuertemente y la envolvieron con tablillas ordinarias, llevaron en auto, el 9 de setiembre, y el g de septiembre la llevaron en a l H o s p i t a l d e l a C r u z R o j a e n coche al hospital de la Cruz Roja en Hiroshima. Esta fue la primera oporHiroshima. Por primera vez podía tunidad que tuvo de ver las ruinas ver las ruinas de Hiroshima; la últi- de Hiroshima; la última vez que la ma vez que la habían llevado por las habían llevado por las calles de la calles de la ciudad, la señorita Sasaki ciudad, había estado vacilando al había estado al borde de la incons- bo rd e de la in co ns ci en ci a. Au nq ue ciencia. Aunque le habían descrito le habían descrito el daño, y aunque los destrozos, y aunque todavía la todavía estaba dolorida, el espectáatormentaba el dolor, la vista la sor- culo la horrorizó y la dejó perpleja,
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La señorita Sasaki, constantemente dolorida, yacía en la Escuela Primaria Diosa de la Misericordia, en Hatsukaichi, la cuarta estación de tren eléctrico al sudoeste de Hiroshima. La infección interna impedía todavía la adecuada curación de [99] la fractura compuesta de su pierna izquierda. Un joven que estaba en el mismo hospital y que parecía haberse encariñado con ella a pesar de su in cesante p r eo cu pa ci ón p or s u p r o p i o s u f r i m i e n t o , o q u e q u i z á l a compadecía precisamente por eso, le prestó una traducción japonesa de Maupassant y ella trató de leer los cuentos, pero sólo le era posi b l e c o n c e n t r a r s e c u a t r o o c i n c o minutos por vez.
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
tr. de A. T. Weyland
de poule. Partout, perçant, escaladant, re- something she noticed about it that couvrant les décombres, dans les cani- pa rti cul arl y ga ve he r the cree ps . veaux, sur les berges du delta, s’agrippant Over everything—up through the et se mêlant aux tuiles et à la tôle des wreckage of the city, in gutters, toitures, grimpant le long des troncs 5 a l o n g t h e r i v e r b a n k s , t a n g l e d d’arbre carbonisés, s’étendait un tapis de among tiles and tin roofing, climbverdure fraîche, vivace, luxuriantes op- ing on charred tree trunks—was a timiste ; il n’était jusqu’aux fondations bl an ke t of fr es h, vi vi d, lu sh , op ti des maisons en ruines qui ne vissent cette mistic green; the verdancy rose verdeur s’élancer et mon ter. L’herbe folle 10 even from the foundations of ruined dissimulait déjà les cendres ; les fleurs h o u s e s . W e e d s a l r e a d y h i d t h e des champs s’épanouissaient sur la car- ashes, and wild flowers were in casse de la ville. La bombe n’avait pas bl oo m am on g t he ci ty ’s bo ne s. Th e seulement laissé intacts les organes sou- bo mb ha d no t on ly le ft th e un de rterrains des plantes ; elle les avait stimu- 15 ground organs of plants intact; it lés. Partout, ce n’étaient que bleuets et had stimulated them. Everywhere glaïeuls, ansérines, volubilis et belles were bluets and Spanish bayonets, d’un jour, pois à cosses velues, pourpiers, goosefoot , morning glories and clotbur, sésames, panics et pyrèthres. day lilies, the hairy-fruited bean, No ta mm en t, da ns un e c er ta in e p ér ip hé ri e, 20 pu rs la ne an d clotbur and sesame à proximité du centre de la ville, le séné and panic grass and feverfew. Es(sickle senna) renaissait avec une vigueur pe ci al ly in a ci rc le at th e ce nt er , extraordinaire : non seulement ses tiges sickle senna grew in extraordinary se dressaient parmi les cendres des an- regeneration, not only standing ciennes pousses consumées, mais elles 25 among the charred remnants of the ja il li ssai en t [15 1] en de nou ve aux en- same plant but pushing up [91] in droits, au milieu des briques, par les cre- n e w p l a c e s , a m o n g b r i c k s a n d vasses de l’asphalte. De fait, on eût dit through cracks in the asphalt. It acqu’une cargaison de graines de cette t u a l l y s e e m e d a s i f a l o a d o f plant e s’é tait dévers ée sur la vi lle en 30 s i c k l e - s e n n a s e e d h a d b e e n même temps que la bombe. dropped along with the bomb.
pr en di ó y la at er ro ri zó , y en pa rt ic ular notó algo que le causó escalofríos. Cubriéndolo todo —sobre los restos de la ciudad, las alcantarillas y las orillas de los ríos, enredado con ba ld os as y te ja s de es ta ño , so br e lo s troncos carbonizados de los árboles— había una cobija de un verde fresco, vívido, lozano, optimista; el verdor se levantaba incluso de los cimientos de casas en ruinas. La hier ba ya es co nd ía la s ce ni za s, y en tr e los huesos de la ciudad florecían [86] flores silvestres. La bomba no sólo había dejado intactos los órganos subterráneos de las plantas; los ha bí a es ti mu la do . Po r to da s pa rt es ha bía vi oletas y bayonet as, sa rrión, campanillas y lirios, flores de soya, verdolagas y bardanas y sésamo y matricaria y mijo salvaje. En un círculo del centro, especialmente, ha bí a un ca so ex tr ao rd in ar io de re ge neración: la brusquilla no sólo florecía entre los restos carbonizados de la misma planta sino que se abría pa so en nu ev os lu ga re s, en tr e la dr illos y a través de las grietas del asfalto. Parecía como si una carga de semillas de brusquilla hubiera sido arrojada junto con la bomba.
pe ro al go qu e no tó en to do el lo fu e lo que la impresionó más profundamente. Sobre todas las cosas — a través de las ruinas de la ciudad, en las zanjas de la calle, a lo largo de las orillas de los ríos, asomando entre las tejas y los techados de estaño, trepando por los troncos de ár bo le s qu em ad os — ha bí a un a sá ba na de verde fresco, vívido, lozano, optimista; el verdor se levantaba de los mismos cimientos de las casas destruidas. Las hierbas ya tapaban las cenizas, y las flores silvestres [100] se abrían entre los huesos de la ciudad. La bomba no sólo había dejado intactos los órganos subterráneos de las plantas: los había estimulado. Por todas partes había campanillas y yucas, narcisos y tréboles, lilas y arvejillas, verdolagas y sésamo, mijo y matricaria. Especialmente en un círculo en el centro, la planta del sen crecía extraordinariamente regenerada, no sólo levantándose entre sus propios restos quemados, sino surgiendo en nuevos lugares, entre ladrillos y a través de las grietas del asfalto. En verdad parecía como si ju nt o c on la bo mb a s e h ub ie se n a rr o ja do semillas de sen .
A l’hôpital de la Croix-rouge, Mlle At the Red Cross Hospital, Miss Sasaki fut confiée aux soins du docteur Sasaki was put under the care of Dr. Sasaki. A l’époque, un mois après l’explo- 35 Sasaki. Now, a month after the exsion, un semblant d’ordre régnait à nouveau pl os io n, so me th in g li ke or de r ha d dans l’hôpital : autrement dit., les patients be en re es ta bl is he d in th e ho sp it al ; qui étaient encore couchés dans les couloirs which is to say that the patients reposaient du moins sur des nattes, et la who still lay in the corridors at provi si on d e mé dicaments, é puisée a u co urs 40 least had mats to sleep on and that des premiers jours, avait été renouvelée, the supply of medicines, which had incomplètement sans doute, grâce aux given out in the first few days, had contributions des villes voisines. Le doc- b e e n r e p l a c e d , t h o u g h i n a d teur Sasaki, hormis les dix-sept heures de equately, by contributions from sommeil qu’havait prises chez lui, la troi- 45 other cities. Dr. Sasaki, who had sième nuit; n’avait guère dormi plus de six had one seventeen-hour sleep at his heures par nuit, depuis, sur une natte, dans home on the third night, had ever les locaux de l’hôpital. Il n’avait jamais été since then rested only about six très gras, mais il avait cependant perdu neuf hours a night, on a mat at the hoskilos. I1 portait toujours les lunettes, mal 50 pi ta l; he ha d los t tw ent y po un ds ajustées à sa vue, qu’il avait empruntées à from his very small body; he still une infirmière blessée. wore the borrowed glasses.
En el hospital de la Cruz Roja, la señorita Sasaki fue puesta al cuidado del doctor Sasaki. Ahora que ha bí a pa sa do un me s de sp ué s de la ex pl os ió n, un ci er to or de n s e h ab ía re stablecido en el hospital: los pacientes que todavía yacían en el corredor tenían ahora esterillas para dormir, y el suministro de medicamentos, que se había agotado en los primeros días, había sido reemplazado —s i b ie n d e f or ma in ad ec ua da — p or contribuciones de otras ciudades. El doctor Sasaki, que la tercera noche había dormido diecisiete horas en su casa, había descansado desde entonces seis horas por noche, y eso sobre una estera y en el hospital; su pequeño cuerpo había perdido nueve kilos; todavía usaba las gafas prestadas.
En el Hospital de la Cruz Ro ja, la señorita Sasaki fue puesta al cuidado del doctor Sasaki. Ahora, un mes después de la explosión, se había restablecido una especie de orden en el hospital; es decir que los pacientes que aún yacían en los corredores tenían por lo menos esteras sobre las cuales dormir, y que la reserva de medicamentos, agotada en los primeros días, había sido repuesta, aunque inadecuadamente, por la contribución de otras ciudades. El doctor Sasaki, que la tercera noche había dormido diecisiete horas en su casa, desde entonces había descansado sólo unas seis horas por día sobre una estera en el hospital; su cuerpo menudo había perdido diez kilos; todavía usaba los anteojos prestados.
Parce que Mlle Sasaki était du sexe Since Miss Sasaki was a faible et parce que son cas était grave 55 woman and was so sick (and per(peut-être aussi, comme il le reconnut par haps, he afterward admitted, just la suite, un peu parce qu’elle portait le a l i t t l e b i t b e c a u s e s h e w a s [152] même nom que lui), le docteur named Sasaki), Dr. Sasaki put her Sasaki (installa sur une natte dans une on a mat in a semi-private room, chambre semi-privée, qui, à l’époque, ne 60 which at that time had only eight comptait que huit malades. Il la ques- peopl e i n i t. He que st io ned he r tionna et fit ensuite une fiche à son nom and put down on her record card, dans cet allemand correct et serré dans in the correct, scrunched-up Gerlequel il rédigeait toutes ces fiches : « m a n i n w h i c h h e w r o t e a l l h i s
Puesto que la señorita Sasaki era una dama y además estaba tan enferma (y, según aceptó después el doctor, puesto que su apellido era Sasaki), el doctor Sasaki la acomodó sobre una estera en una habitación semiprivada que en ese momento sólo albergaba a ocho personas más. La entrevistó y escribió su informe con el alemán correcto y apretado en que los escribía todos:
Puesto que la señorita Sasaki era una mujer y estaba tan enferma (y tal vez, como él mismo admitió más tarde, un poco porque se llamaba Sasaki), el doctor la puso en una estera en una habitación semiprivada, que en ese momento tenía sólo ocho pacientes. La interrogó, y escribió en su historia clínica, en ese alemán correcto en que escribía todas sus historias:
records: “ M i t t e l g r o s s e P a t i e n t i n
«Mittelgrosse Patientin in gutem
«Mittelgrosse Patientin in gutem
Er nä h ru ng sz us ta nd . Fr ak tu r a m li nk e n
in gutem Ernahrungszustand.
E r n ü h r u n g s z u s t a n d . F r a k t u r a m
E r n ä r u n g s z u s t a n d . F r a k t u r a m
Unterschenkelknochen
Fraktur
M i . t t e l g ro s s e
A n s c h c w e l l u n g
Patient
in
in mit der
g u t e m 65 Wunde;
am
Unterschenkelknochen
linken
l i n k e r linken Unterschenkelknochen mit m i t Wunde; Anschwellung in der linken
W u n d e ; A n s c h w e l l u n g i n d e r Unterschenkelgegend. Haut und
Unterschenkelgegend. Haut und sichtbare 70
59
linken Untersehenkelknochen mit Wunde; Anschwellung
[101] i n d e r
linken Untersehenkelgegend. Haut
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
linker Unterschenkelgegend.
tr. de A. T. Weyland
sichtbare Schleimhäute mässig
und sichtbare Schleimhäute mässig
Il nota ainsi qu’il s’agissait H a ut a nd s i c h t ba re S c h l e i m hä u t e d’un cas du sexe féminin, de taille m ä s s i g d u r c h b l u t e t a n d k e i n moyenne et d’état de santé général satis- O e d e m a , ” noting that she was a faisant ; que la patiente avait une frac- 5 medium-sized female patient in ture multiple du tibia gauche, avec en- good general health; that she had flure de la partie inférieure de la jambe a compound fracture [92] of the du même côté; que la peau et les muqueu- l e f t t i b i a , w i t h s w e l l i n g o f t h e ses extérieures étaient fortement mar- left lower leg; that her skin and quées de pe te ch ia e, qui sont de petites 10 visible mucous membranes were hémorragies, de la taille approximative h e a v i l y s p o t t e d w i t h p e t e c h i a e , d’un grain de riz, allant même jusqu’à la which are hemorrhages about the grosseur d’une graine de soja ; que, de size of grains of rice, or even as pl us , la tê te , le s ye ux , la go rg e, le s po u- bi g as soy be ans; and , in add iti on , mons et le coeur étaient apparemment 15 that her head, eyes, throat, lungs, normaux ; et que la patiente faisait de la a n d h e a r t w e r e a p p a r e n t l y n o r température. Il eût voulu réduire la frac- mal; and that she had a fever. He ture et mettre la jambe dans le plâtre, wanted to set her fracture and put mais il y avait beau temps que le plâtre her leg in a cast, but he had run [153] manquait ; il se contenta de faire 20 out of plaster of Paris long since, allonger Mlle Sasaki sur une natte, et or- so he just stretched her out on a donna de l’aspirine pour la fièvre, et pour m a t a n d p r e s c r i b e d a s p i r i n f o r l’état de sous-alimentation (qu’il n’avait h e r f e v e r , a n d g l u c o s e i n t r a v e pa s no té su r la fi ch e, pa rc e qu e to ut le nously and diastase orally for her monde en était au même point) des injec- 25 undernourishment (which he had tions intraveineuses de glucose et l’ab- not entered on her record because sorption par voie buccale de diastases. everyone suffered from it). She M l l e S a s a k i n ’ o f f r a i t q u ’ u n s e u l d e s exhibited only one of the queer symptômes curieux qu’il relevait dans le symptoms so many of his patients cas de la plupart de ses patients d’alors, 30 w e r e j u s t t h e n b e g i n n i n g t o les taches hémorragiques. show—the spot hemorrhages.
[87] kein Oedema», anotando que se trataba de una paciente de talla mediana en buena condición general; que tenía una fractura múltiple en la tibia izquierda con inflamación de la parte inferior de la pierna izquierda; que su piel y sus membranas mucosas visibles estaban bastant e a f e c t a d a s d e pe t e c hi a e , hemorragias del tamaño de un grano de arroz o incluso tan grandes como uno de soya; que su cabeza, ojos, garganta, pulmones y corazón se encontraban en estado normal; y que tenía fiebre. Quería acomodar su fractura y enyesar su pierna, p er o el ye so d e Par í s se l e h ab í a acabado tiempo atrás, así que sim p l eme nt e la ac o st ó s ob r e u n a e stera y le recetó aspirina para la fiebre, y glucosa intravenosa y diastasa oral para su desnutrición (que el doctor no anotó en el registro médico porque todo el mundo la sufría). La señorita Sasaki exhibía solamente uno de los síntomas extraños que tantos de sus p ac i en t es c o men za ba n a mo st r ar : las manchas de hemorragia.
durchblutet und kein Oedema»;
todo lo cual quiere decir que era una paciente de sexo femenino en buena salud general; que tenía una fractura compuesta en la tibia izquierda, con engrosamiento de la parte inferior de la pierna i zq uier da; que la piel y las membranas mucosas visibles presentaban gran cantidad de pe t e c hi ae , que son hemorragias del tamaño aproximado de granos de arroz, y a veces de semillas de soya y que, además, su cabeza, ojos, garganta, pulmones y corazón eran aparentemente normales; y que tenía fiebre. Quiso ver la fractura y enyesarle la pierna, pero como tiempo atrás se le había terminado el yeso de París, se limitó a extenderla en una estera y prescribirle aspirina para la fiebre y glucosa endovenosa y diastasa por vía oral para la desnutrición (esto no lo incluyó en la historia, pues todo el mundo sufría de ello). La señorita Sasaki mostraba solamente uno de los extraños síntomas que tantos de los pacientes estaban comenzando a sentir: las hemorragias localizadas.
La malchance poursuivait toujours le DR. Fujii was still pursued by docteur Fujii, en rapport persistant avec b a d l u c k , w h i c h s t i l l w a s c o n les rivières. I1 était l’hôte à présent, dans 35 nected with rivers. Now he was sa maison d’été, de son ami, M. Okuma, living in the summer house of Mr. à Fukawa. La villa s’accrochait aux ber- O k u m a , i n F u k a w a . T h i s h o u s e ges abruptes de l’Ota. Dans ce lieu favo- clung to the steep banks of the Ota r a b l e , l e s b l e s s u r e s d u d o c t e u r F u j i i River. Here his injuries seemed to n’avaient pas tardé à progresser sur la 40 make good progress, and he even voie de la guérison; il s’était même mis à be ga n to tre at ref ug ees who ca me soigner les réfugiés, qui venaient le voir t o h i m f r o m t h e n e i g h b o r h o o d , du voisinage, se servant à cet effet de using medical supplies he had remédicaments qu’il avait récupérés dans trieved from a cache in the subune réserve secrète des faubourgs. Il re- 45 urbs. He noticed in some of his marqua chez [154] certains de ses pa- pa t i e nt s a c u r i o us s yn dr om e o f tients un curieux syndrome de symptô- symptoms that cropped out in the mes, foisonnant au cours des troisième et third and fourth weeks, but he was quatrième semaines, mais ne put rien n o t a b l e t o d o m u c h m o r e t h a n faire de plus, pratiquement, que d’em- 50 swathe cuts and burns. Early in mailloter coupures et brûlures. Dans les S e p t e m b e r , i t b e g a n t o r a i n , pr em ie rs jo ur s de se pt em br e, il se mi t à s t e a d i l y a n d h e a v i l y . T h e r i v e r pl eu vo ir à ve rs e et sa ns ré pi t. Le 17 se p- r o s e . O n S e p t e m b e r 1 7 t h , t h e r e tembre, l’averse tourna au déluge, puis au came a cloud [93] burst and then typhon, et les eaux escaladèrent de plus 55 a t y p h o o n , a n d t h e w a t e r c r e p t en plus haut les berges. M. Okuma et le h i g h e r a n d h i g h e r u p t h e b a n k . docteur Fujii prirent peur et se réfugiè- Mr. Okuma and Dr. Fujii became rent tant bien que mal dans la montagne a l a r m e d a n d s c r a m b l e d u p t h e chez un paysan. (Dans la vallée, à Hi- m o u n t a i n t o a p e a s a n t ’ s h o u s e . r o s h i m a , l ’ i n o n d a t i o n p a r a c h e v a 60 ( D o w n i n H i r o s h i m a , t h e f l o o d l’ouvrage de la bombe, balayant les ponts took up where the bomb had left qui avaient résisté à l’explosion, net- off—swept away bridges that had toyant les rues, sapant les fondations des s u r v i v e d t h e b l a s t , w a s h e d o u t bâ ti me nt s qu i te na ie nt en co re de bo ut ; à streets, undermined foundations un peu plus de quinze kilomètres de là, 65 of buildings that still stood—and vers l’Ouest, l’hôpital militaire d’Ono, où t e n m i l e s t o t h e w e s t , t h e O n o une équipe d’experts de l’Université Im- Army Hospital, where a team of pé ri al e de Ky ot o ét ud ia it le s ef fe ts ta r- experts from Kyoto Imperial Unidifs de l’explosion sur les blessés, glissa versity was studying the delayed
Al doctor Fujii aún lo perseguía la mala suerte, y esa mala suerte aún estaba relacionada con los ríos. Ahora vivía en l a casa de verano del señor Okuma, en Fukawa. Esta casa se aferraba a los empinados bancos del río Ota. Aquí, sus heridas parecieron mejorar, y llegó incluso a tratar a refugiados del vecindario con provisiones médicas que había rescatado de un alijo suburbano. Notó en sus pacientes un curioso síndrome que surgió durante la tercera y la cuarta semana, pero poco pudo hacer más que vendar cortes y quemaduras. A principios de septiembre comenzó a llover constante, co p i os amen t e. El r ío cr ec i ó. El y d e septiembre cayó un aguacero y luego hubo un tifón, y el agua su b í a más y más s ob r e e l b an c o d el río. El señor Okuma y el doctor Fujii se preocuparon y escalaron la montaña hasta llegar a la casa de un [88] campesino. (Abajo, en Hiroshima, la inundación continuó el trabajo que la bomba había comenzado —barrió con puentes que habían sobrevivido a la explosión, minó los cimientos de los edificios que se mantuvieron en p i e — y d i e c i s é i s k i l ó m e t r o s a l oeste, el Hospital Militar Ono, donde un equipo de expertos de la Universidad Imperial de Kyoto estudiaba las afecciones retardadas
Al doctor Fui¡¡ continuaba persiguiéndolo la mala suerte, que todavía estaba vinculada con los ríos. Ahora vivía en la casa veraniega del señor Okuma, en Fukawa. Esta casa se asentaba en las escar padas már gen es del río Ota. Allí, su convalescencia pareció hacer rápidos progresos, y hasta comenzó a atender a refugiados de la vecindad que acudían a él. Para esto usaba los instrumentos médicos rescatados de un escondite en los suburbios. Notó en sus pacientes un curioso síndrome de síntomas que aparecieron durante la tercera y cuarta semanas, pero no pudo hacer mucho más que curar tajos y quemaduras. A principios de setiembre, comenzó a llover tenaz y densamente. El río creció. El 17 de [102] setiembre hubo una tormenta eléctrica, y luego un tifón, y el agua trepó cada vez más alto en la ribera. El señor Okuma y el doctor Fui¡¡, alarmados, se refugiaron en la casa de un campesino, en la montaña. (En Hiroshima, la inundación se llevó lo poco que había dejado la bomba: barrió puentes que resistieron el estallido, lavó calles, minó cimientos de edificios que aún estaban en pie, y diez millas al oeste, el Hospital Militar Ono, donde un equipo de expertos de la Universidad Imperial de Kioto estaba estudiando la larga
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soudain le long de la pente de la monta- a f f l i c t i o n o f t h e p a t i e n t s , s u d gne aux magnifiques et sombres ombra- d e n l y s l i d d o w n a b e a u t i f u l , ges de pins, pour venir s’engloutir dans pi ne- da rk moun tainside int o the la mer Intérieure, où se noyèrent du même Inland Sea and drowned most of coup la plupart des savants e t de leurs pa- 5 the investigators and their mystients avec leurs maladies mystérieuses.) t e r i o u s l y d i s e a s e d p a t i e n t s La tempête passée, [155] le docteur Fujii alike.) After the storm, Dr. Fujii et M. Okuma revinrent au bord de la ri- and Mr. Okuma went down to the vière, pour constater que les eaux avaient river and found that the Okuma emporté sans rémission la demeure de M. 10 h o u s e h a d b e e n w a s h e d a l t o Okuma. gether away.
de los pacientes, resbaló de repen- afección de los pacientes, repentite por una hermosa ladera cubier- namente se deslizó por la ladera ta de pinos y fue a caer al mar In- lle na d e pin os d e un a so be rbia t e r i o r , y l a m a y o r í a d e l o s i n v e s - montaña, cayó al Mar Interior, y la t i g a d o r e s s e a h o g a r o n j u n t o c o n mayoría de los investigadores, junaquellos pacientes misteriosamen- tamente con sus pacientes, se ahot e e n f e r m o s . ) T r a s l a t o r m e n t a , e l garon.) Después de la tormenta, el d o c t o r F u j i i y e l s e ñ o r O k u m a b a - doctor Fui¡¡ y el señor Okuma ba j ar o n a l r í o y e n co nt r ar o n q u e l a jaron al r ío y se encontraron con c a s a d e l o s O k u m a h a b í a d e s a p a - que la casa de Okuma había sido recido por completo. también arrastrada.
Tant de gens se sentirent pris de maBECAUSE so many people laises soudains, près d’un mois après were suddenly feeling sick nearly l ’ e x p l o s i o n d e l a b o m b e a t o m i q u e , 15 a m o n t h a f t e r t h e a t o m i c b o m b qu’une rumeur peu rassurante se mit à was dropped, an unpleasant rumor circuler, qui finit par atteindre la de- be ga n to mo ve arou nd , an d eve nmeure de Kabé où gisait, chauve et ma- tually it made its way to the house lade, Mme Nakamura. Selon cette ru- in Kabe where Mrs. Nakamura lay meur, la bombe atomique avait inondé 20 ba ld an d il l. It wa s th at th e at om ic Hiroshima d’une sorte de poison qui ne bo mb ha d de po si ted som e so rt of cesserait d’émettre des émanations mor- po is on on Hi ros hi ma wh ic h wo ul d telles durant une période de sept ans ; g i v e o f f d e a d l y e m a n a t i o n s f o r et de tout ce temps, personne ne pour- s e v e n y e a r s ; n o b o d y c o u l d g o rait aller dans la ville. La nouvelle bou- 25 there all that time. This especially leversa particulièrement Mme upset Mrs. Nakamura, who re Na ka mu ra , qu i se ra ppe la it que da ns un m e m b e r e d t h a t i n a m o m e n t o f moment de panique, le matin de l’ex- confusion on the morning of the p l o s i o n , e l l e a v a i t l i t t é r a l e m e n t e n - explosion she had literally sunk glouti son seul gagne-pain, sa machine 30 h e r e n t i r e m e a n s o f l i v e l i h o o d , à coudre Sankoku, dans le petit réser- her Sankoku sewing machine, in voir en ciment devant ce qui restait de the small [94] cement water tank sa maison; personne, à présent, ne pour- in front of what was left of her r a i t a l l e r r e p ê c h e r l a m a c h i n e . J u s - house; now no one would be able qu’alors, [156] Mme Nakamura et ses 35 to go and fish it out. Up to this pa re nt s av aie nt té mo ig né d’ un e ré si gna - time, Mrs. Nakamura and her relat i o n e t d ’ u n e p a s s i v i t é c e r t a i n e s à tives had been quite resigned and l’égard du problème moral posé par la pa ssi ve abo ut the mo ra l is sue of b o m b e a t o m i q u e ; m a i s l a r u m e u r e n the atomic bomb, but this rumor question alluma subitement en eux plus 40 suddenly aroused them to more de haine et de ressentiment pour l’Amé- hatred and resentment of America r i q u e q u ’ i l s n ’ e n a v a i e n t é p r o u v é d e than they had felt all through the toute la guerre. war.
A causa de los repentinos malestares que habían comenzado a afectar a la gente casi un mes después de la bomba, un rumor desagrada bl e co me nz ó a ci rc ul ar , y no ta rd ó en llegar a la casa de Kabe donde la señora Nakamura yacía calva y enferma. El rumor decía que la bomba atómica había depositado en Hiroshima una especie de veneno que despediría emanaciones mortíferas durante siete años; en ese tiempo, nadie debía acercarse al lugar. Esto disgustó particularmente a la señora Nakamura: recordó que la mañana de la bomba, en un momento de confusión, había hundido el que era su único medio de subsistencia, su máquina de coser Sankoku, en un pequeño tanque de cemento frente a los restos de su casa; ahora nadie podría ir a pescarla. Hasta este momento, la señora Nak am ur a y su s fa mi lia res ha bía n mantenido una posición resignada y pa si va fr en te a la cu es ti ón mo ra l de la bomba, pero este rumor despertó en ellos más odio, más resentimiento contra los Estados Unidos del que habían sentido durante la guerra. [89]
Como tanta gente se sintió repentinamente enferma casi un mes des pu és de ar ro ja rs e la bo mb a at óm ic a, comenzó a circular un desagradable rumor, que eventualmente llegó a oídos de la señora Nakamura, que yacía en la casa dé Kabe, calva y enferma. Este rumor decía que la bom ba at óm ic a ha bí a de po si ta do un a es pe ci e de ve ne no en Hi ro sh im a, qu e pr od uc ir ía em an ac io ne s mo rtí fer as durante siete años; nadie podría acercarse a la ciudad en este tiempo. Esto alteró especialmente a la señora Na ka mu ra pu es re co rdó qu e en un momento de confusión, la mañana del estallido, había hundido literalmente todos sus medios de subsistencia (la máquina de coser Sankoku) en el tanquecillo de cemento al frente de lo que quedaba de su casa; ahora no habría nadie que fuera a sacarla. Hasta entonces, la señora Nakamura y sus parientes habían permanecido muy resignados y pasivos sobre los resultados morales de la bomba atómica, [103] pero este rumor despertó en ellos, de golpe, más odio y resentimiento hacia los Estados Unidos que todo lo sentido a lo largo de la guerra.
Les savants japonais, qui étaient loin 45 Japanese physicists, who knew a d’être ignares en matière de désintégration great deal about atomic fission (one de l’atome (l’un d’eux possédait même un of them owned a cyclotron), worcyclotron), s’inquiétaient beaucoup de la ried about lingering radiation at pe rsis ta nce de la ra dio-a ctiv ité à Hi- Hiroshima, and in mid-August, not roshima , et à la mi-août, peu de jours 50 m a n y d a y s a f t e r P r e s i d e n t après que le président Truman eut révélé Truman’s disclosure of the type of (identité de la bombe, ils pénétrèrent dans bo mb th at ha d be en dr op pe d, th ey la ville pour procéder à leurs investiga- entered the city to make investigations. Leur premier soin fut de déterminer tions. The first thing they did was en gros un centre d’explosion, en obser- 55 roughly to determine a center by vant de quel côté les poteaux téléphoni- observing the side on which teleques, dans le voisinage immédiat du coeur ph on e po le s al l ar ou nd th e he ar t of de la cité, portaient des traces de brûlure. t h e t o w n w e r e s c o r c h e d ; t h e y Ils se mirent d’accord pour retenir le por- settled on the torii gateway of the che à toril du temple de Gokoku, directe- 60 Gokoku Shrine, right next to the ment . à droite du champ de parade du Q. pa ra de gr ou nd of th e Ch ug ok u Re G. régional de Chugoku. De là, ils se mi- gional Army Headquarters. From rent à l’oeuvre, en directions Nord et Sud, there, they worked north and south s’aidant d’électroscopes de Lauritsen, qui w i t h L a u r i t s e n e l e c t r o s c o p e s , sont sensibles également aux rayons bêta 65 which are sensitive to both beta et gamma. Ces appareils leur indiquèrent pa rt ic le s an d ga mm a ray s. The se que la radio [157] activité, à son maximum indicated that the highest intensity d’intensité, près des toril était quatre, of radioactivity, near the torii, was d e u x f o i s p l u s f o r t e q u e n e ( é t a i t e n 4.2 times the average natural “leak”
Físicos japoneses que conocían bien el tema de la fisió n at ómi ca (uno de ellos tenía un ciclotrón pro pi o) se mo st ra ba n mu y pr eo cu pa do s acerca de la radiación persistente en Hiroshima, y a mediados de agosto, poco después de que el presidente Truman reveló el tipo de bomba que se había arrojado, entraron a la ciudad para investigar. Lo primero que hicieron fue determinara grandes rasgos un centro de impacto, con ba se en la in cl in ac ió n de lo s po st es de teléfono alrededor del corazón de la ciudad. Se decidieron por la puerta toril del templo Gokoku, justo al lado de la plaza de armas de los Cuarteles Generales del Ejército Regional de Chugoku. Desde allí recorrieron la ciudad de norte a sur con electroscopios Lauritsen, que son sensibles tanto a partículas beta como a rayos gamma. Los electroscopios indicaban que la mayor intensidad de radioactividad se
Los físicos japoneses, que sabían mucho acerca de la fisión atómica (uno de ellos poseía un ciclotrón), se preocuparon acerca de la radiación _________ en Hir oshim a, y a mediados de agosto, pocos días des pu és de la ex pl ic ac ió n de l pr es id en te Truman acerca del tipo de bomba usada, entraron en la ciudad para hacer investigaciones. Lo primero que hicieron fue determinar aproximadamente un centro, observando el lado en que estaban quemados los po st es te le fó ni co s t od o a lr ed ed or de l corazón de la ciudad. Partieron del p o r t ó n d e l a p a g o d a d e G o k o k u , exactamente al lado del campo de desfiles del Cuartel General del Ejército Regional de Chugoku. Desde aquí trabajaron hacia el norte y hacia el sur con electroscopios Lauritsen, que son sensibl es a la vez a los rayos gamma y a las partículas be ta : Lo s ap ar at os in di ca ro n qu e la mayor intensidad radiactiva, cerca
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moyenne, pour le sol en cet endroit, la « of ultra-short waves for the earth of fuite » naturelle d’ondes ultra-courtes. Les that area. The scientists noticed savants remarquèrent que l’éclair de la that the flash of the bomb had dis bo mb e a va it ch an gé la co ul eu r d u b ét on en colored concrete to a light reddish une teinte légèrement rougeâtre, écaillé la 5 tint, had scaled off the surface of surface du granit, et roussi certaines autres granite, and had scorched certain espèces de matériaux de construction ; et other types of building material, que, en conséquence, la bombe avait, en and that consequently the bomb certains lieux, laissé l’empreinte d’ombres had, in some places, left prints of pr oj et ée s pa r sa lu mi èr e fu lg ur an te . Le s 10 the shadows that had been cast [95] experts relevèrent, par exemple, la pré- by its l ight . T he e xpe rt s f ou nd, sence d’une ombre permanente sur le toit for instance, a permanent shadow du bâtiment de la Chambre du Commerce thrown on the roof of the Cham(à 220 mètres du centre approximatif), be r of Com me rce Building (220 ombre qui était celle de la tour rectangu- 15 yards from the rough center) by laire de cet édifice ; la présence de plu- the structure’s rectangular tower; sieurs autres ombres du même type sur le several others in the lookout post po st e de gu et in st al lé au so mm et de la o n t o p o f t h e H y p o t h e c B a n k Banque des Hypothèques (à 2.050 mètres ( 2 , 0 5 0 y a r d s ) ; a n o t h e r i n t h e du centre) ; la présence d’une autre encore 20 t o w e r o f t h e C h u g o k u E l e c t r i c sur la tour de la Centrale Electrique de Supply Building (800 yards); anChugoku (800 mètres) ; de même, l’om- other projected by the handle of bre de la pompe d’ un poste à ess en ce a g a s p u m p ( 2 , 6 3 0 y a r d s ) ; a n d (2.630 mètres) ; et plusieurs autres encore several on granite tombstones in sur des tombes de granit, sises dans l’en- 25 the Gokoku Shrine (385 yards). ceinte du temple de Gokoku (385 mètres). By triangulating these and other Par des calculs de triangulation, [158] re- s u c h s h a d o w s w i t h t h e o b j e c t s liant ces ombres et d’autres du même genre that formed them, the scientists aux objets dont elles étaient la projection, determined that the exact center les savants situèrent le centre exact de 30 w a s a s p o t a h u n d r e d a n d f i f t y l’explosion à cent cinquante mètres au sud yards south of the torii and a few des toril et à quelques mètres au sud-est yards southeast of the pile of r udu monceau de ruines qui était autrefois ins that had once been the Shima l’hôpital Shima. (Quelques vagues sil- H o s p i t a l . ( A f e w v a g u e h u m a n houettes humaines furent aussi trouvées, 35 silhouettes were found, and these qui donnèrent naissance â toutes sortes de gave rise to stories that eventufables où se mêlèrent finalement imagina- ally included fancy and precise tion pure et détails précis. Selon l’une d e t a i l s . O n e s t o r y t o l d h o w a d’elles, un peintre en bâtiment, sur son p a i n t e r o n a l a d d e r w a s m o n u échelle, se trouva métamorphosé en une 40 mentalized in a kind of bas-relief espèce de bas-relief monumental sur la o n t h e s t o n e f a c a d e o f a b a n k façade en pierre d’une banque, où l’explo- b u i l d i n g o n w h i c h h e w a s a t sion le surprit en plein travail, dans l’acte w o r k , i n t h e a c t o f d i p p i n g h i s de tremper son pinceau dans son seau de br ush into his paint can; ano ther , pe in tu re ; se lo n un e au tr e, un ho mm e et sa 45 h o w a m a n a n d h i s c a r t o n t h e charrette, qui se trouvaient sur le pont pro- br idge near the M us eum of Sci che du Musée des Sciences et de l’Indus- ence and Industry, almost under trie, presque sous le point central de l’ex- the center of the explosion, were pl os io n, fu re nt pr oj et és et mo ul és en un e cast down in an embossed shadow sorte d’ombre repoussée qui montrait clai- 50 which made it clear that the man rement que (homme allait fouetter son che- w a s a b o u t t o w h i p h i s h o r s e . ) val quand la bombe explosa.) Remontant Starting east and west from the vers l’Est et vers l’Ouest, à partir du cen- a c t u a l c e n t e r , t h e s c i e n t i s t s , i n tre véritable, les savants, au début de sep- early September, made new meatembre, firent de nouveaux relevés, et la 55 surements, and the highest radia pl us fo rt e ra di o- ac ti vi té qu ’i ls [1 59 ] en - tion they found this time was 3.9 registrèrent, cette fois, fut de 3,9 fois su- t i m e s t h e n a t u r a l “ l e a k . ” S i n c e pé ri eu re à la a fu it e » na tu re ll e. Et an t radiation of at least a thousand donné qu’il eût fallu une radioactivité de times the natural “leak” would be mille fois supérieure, au moins, à la dite u 60 required to cause serious [96] effuite u, pour avoir de sérieux effets sur fects on the human body, the sci(organisme humain, les savants annoncè- e n t i s t s a n n o u n c e d t h a t p e o p l e rent que les gens pouvaient rentrer à Hi- c o u l d e n t e r H i r o s h i m a w i t h o u t roshima sans le moindre risque. any peril at all.
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daba cerca del toril, y era 4.2 veces mayor que el «escape» promedio de ondas ultracortas en la tierra de esa zona. Los científicos notaron que el resplandor de la bomba había decolorado el concreto hasta dejarlo de un rojo claro, había escamado la su per fic ie de l gra nit o y ch am us ca do otros tipos de material de construcción, y en algunos lugares la bomba había dejado marcas correspondientes a las sombras de las formas que su luz había iluminado. Los expertos encontraron, por ejemplo, una sombra permanente proyectada so br e e l t ec ho de la Cá ma ra de Co me rcio (a zoo metros del centro aproximado) por la torre rectangular de esa misma estructura; encontraron varias otras en el puesto de observación, en el último piso del edificio de la Electrificadora Chugoku (ego metros); otra más proyectada por la manija de una bomba de gas (2.400 metros); y varias más sobre tumbas de granito en el templo Gokoku 350 metros). Triangulando éstas y otras sombras con respecto a los objetos que las causaron, los científicos determinaron que el centro exacto era un punto ciento cincuenta metros al sur del toril y pocos metros al sureste de la [90] pila de ruinas que alguna vez había sido el Hospital Shima. (Algunas siluetas vagamente humanas fueron encontradas, y esto dio origen a leyendas que eventualmente llegaron a incluir detalles imaginativos y precisos. Una de las historias contaba que un pintor subido en su escalera había sido perpetuado, como monumento de bajorrelieve, en el acto de mojar su brocha en el bote de pintura, sobre la fachada de piedra del banco que pintaba; otra, que en el centro de la explosión, sobre el pu en te qu e ha y ce rc a de l Mu se o de la Ciencia y la Industria, un hombre y su carruaje habían sido proyectados en forma de una sombra repujada que revelaba que el hombre había estado a punto de azotar a su caballo.) Partiendo desde el centro hacia este y oeste, los científicos realizaron nuevas mediciones a principios de septiembre, y la radiación más alta que descubrieron esta vez era 3.9 veces su peri or al «escape» na tural. Puesto qu e sería necesaria una radiación mil veces superior al «escape» natural para afectar seriamente al cuerpo humano, los científicos anunciaron que la gente podía regresar a Hiroshima sin peligro de ningún tipo.
del portón, era 4,2 veces la «pérdida» natural promedio de ondas ultracortas de la tierra en ese área. Los científicos observaron que el relámpago de la bomba había decolorado el concreto hasta un tono rojizo débil, había descascarado la su pe rf ic ie de l g ra ni to , y ha bí a c ha mu scado cierto tipo de material de edificación, y que, en consecuencia, en algunos lugares la bomba había de ja do im pr es as la s h ue ll as de la s s om br as ar ro ja da s p or su lu z. Lo s e xp er tos encontraron, por ejemplo, una sombra permanente arrojada sobre el techo de la Cámara de Comercio (a 200 metros del centro aproximado) po r la to rr e r ec ta ng ul ar de la es tr uc tura; varias otras en el mirador encima del Banco Hipotecario (2.000 metros) ; otra en la torre de la Usina Eléctrica de Chugoku (800 metros) ; otra proyectada por la manija de un surtidor de gas (2.500 metros,) ; y varias sobre [104] lápidas de granito en la pagoda de Gokoku (380 metros). Triangulando estas y otras sombras semejantes con los objetos que las formaban, los científicos determinaron que el centro exacto era un lugar a ciento cincuenta metros del portón de la pagoda, y unos cuantos metros al sudeste de la pila de ruinas que una vez fue el Hospital Shima. (Se encontraron algunas vagas siluetas humanas, y esto dio origen a historias que eventualmente incluyeron la fantasía y detalles pr ec is os . U na de el la s c on ta ba có mo un pintor trepado a una escalera fue monumentalizado en una especie de ba jo rr el ie ve so br e l a f ac ha da de pi edra del banco en que estaba traba ja nd o, en el mo me nt o d e s um er gi r s u pin cel en la la ta de pint ura; ot ra, cómo un hombre y su carreta en el pu en te ce rca de l Mu se o de Ci en ci a e Industria, casi bajo el centro de la explosión, dejaron una sombra en relieve, que mostraba al hombre en actitud de azotar a su caballo.) Hacia el este y el oeste del verdadero centro, los científicos hicieron nuevas mediciones a principios de setiembre, y la radiación más alta que encontraron esta vez era 3,9 veces mayor que la «pérdida» natural. Puesto que para causar serios efectos en el cuerpo humano haría falta po r, lo me no s mi l ve ce s má s qu e la «pérdida» natural, los científicos anunciaron que se podía entrar en Hiroshima sin ningún peligro en absoluto.
Tan pronto como estas palabras tranquilizadoras llegaron a la casa en que se escondía la señora Nakamura (o en cualquier caso poco después de
En cuanto esta seguridad llegó a la vecindad de la casa en que se escondía la señora Nakamura —o, por lo menos, un tiempo después, cuan-
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As soon as this reassurance reached the household in which Mrs. Nakamura was concealing herself—or, at any rate, within a
Dès que cette assurance fut parvenue jusqu’à la demeure où Mme N ak am ura s e ca ch ai t - o u, d u m oin s , p e u d e te m ps a p rè s q u e s e s c h e v e u x 70
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eurent commencé à repousser - toute la s h o r t t i m e , a f t e r h e r h a i r h a d famille sentit se relâcher sa haine pour started growing back again—her (Amérique, et Mme Nakamura envoya w h o l e f a m i l y r e l a x e d t h e i r e x son beau-frère s’enquérir de la machine treme hatred of America, and Mrs. à coudre. Elle était toujours immergée 5 Na ka mu ra se nt he r br ot he r-in -la w d a n s l a p e t i t e c i t e r n e , e t q u a n d l e to look for the sewing machine. It b e a u - f rè r e l a r a m e n a a v e c l u i , M m e was still submerged in the water N a ka m ura s ’a pe rç u t, à s a g ra nd e d é- t a n k , a n d w h e n h e b r o u g h t i t t r e s s e , q u ’ e l l e é t a i t t o u t e r o u i l l é e e t home, she saw, to her dismay, that inutilisable. 10 it was all rusted and useless.
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que su pelo comenzó a crecer de nue- do empezó a crecerle nuevamente el vo) su ____ familia red ujo su odio ex- pe lo —, to da la fam il ia at em per ó su tremo contra los Estados Unidos, y extremado odio hacia los Estados la señora Nakamura mandó a su cu- Unidos, y la señora Nakamura enñado a buscar la máquina de coser. vió a su cuñado a rescatar la máLa encontró sumergida aún en el tan- quina de coser. Estaba todavía suque de agua, y cuando la trajo a casa m e r g i d a e n e l t a n q u e d e a g u a . la señora Nakamura vio, para su gran Cuando se la trajo a casa, vio, con disgusto, que estaba completamente gran dolor, que estaba oxidada e oxidada e inservible. inútil. [105]
BY THE END Of the first week in September, Father Kleinsorge was in bed at the Novitiate with a fever of 102.2, and since he seemed to be getting worse, his colleagues decided to send him to the Catholic International Hospital in Tokyo. Father Cieslik and the rector took him as far as Kobe and a Jesuit from that city took him the rest of the way, with a message from a Kobe doctor to the Mother Superior of the International Hospital: “Think twice before you give this man blood transfusions, because with atomic-bomb patients we aren’t at all sure that if you stick needles in them, they’ll stop bleeding.”
Hacia fines de la primera semana de septiembre, el padre Kleinsorge se encontraba en cama en el noviciado, afectado por una fiebre de 39º, y, pu esto qu e p ar ec ía esta r e mp eo ra nd o, sus colegas [91] decidieron mandarlo al Hospital Católico Internacional de Tokio. El padre Cieslik y el rector lo llevaron hasta Kobe y un jesuita de la localidad lo acompañó el resto del camino con un mensaje de un doctor de Kobe para la Madre Superiora del Hospital Internacional: «Piénselo bie n an te s de da rl e a es te hom br e transfusiones sanguíneas, porque no tenemos ninguna certeza de que los pa ci en te s de la bo mb a at óm ic a de je n de sangrar después de ser pinchados con una jeringa».
Hacia el final de la primera semana de setiembre, el padre Kleinsorge estaba en cama en el No vi ci ad o co n un a fi eb re de 39 º C, y como parecía empeorar, sus colegas decidieron enviarlo al Hospital Católico Internacional de Tokio. El pa dr e Ci es li k y el rec to r lo ll ev ar on hasta Kobe, y un jesuita de esa ciudad lo acompañó el resto del camino, con un mensaje de un médico de Kobe a la madre superiora del Hos pi tal I nt er nac ion al : « Pi en sen d os veces antes de darle a este hombre una transfusión de sangre, porque con los pacientes atómicos no estamos seguros de que, si le pinchamos agujas, los pinchazos dejarán de sangrar.»
Quand le Père Kleinsorge arriva à When Father Kleinsorge arrived (hôpital, il était affreusement pâle et at the hospital, he was terribly pale t e n a i t à p e i n e s u r s e s j a m b e s . I l s e and very shaky. He complained pl a ign a it d e c e q ue la bo mb e a v ai t mi s 35 that the bomb had upset his digessens dessus dessous sa digestion et lui tion and given him abdominal a v a i t c a u s é d e s m a u x d e v e n t r e . S o n pa in s. Hi s wh it e bl oo d co un t wa s c o m p t e d e g l o b u l e s b l a n c s é t a i t d e three thousand (five to seven thout r o i s m i l l e ( l a n o r m a l e e s t d e c i n q à sand is normal), he was [97] seris e p t m i l l e ) , i l é t a i t a t t e i n t d ’ a n é m i e 40 ously anemic, and his temperature grave, et sa température était montée was 104. A doctor who did not à 39. Un docteur qui ne savait guère à know much about these strange quoi s’en tenir sur ce genre de symp- manifestations—Father Kleinsorge t ô m e s é t r a n g e s - l e P è r e K l e i n s o r g e was one of a handful of atomic paétait un des rares « malades atomiques 45 tients who had reached Tokyo— » que l’on eût envoyés à Tokyo - vint c a m e t o s e e h i m , a n d t o t h e l ’ e x a m i n e r e t d e v a n t l e p a t i e n t s e pa ti en t’ s fa ce he wa s mo st en co ur montra des plus encourageant. « Vous aging. “You’ll be out of here in s o r t i r e z d ’ i c i d a n s u n e q u i n z a i n e » , two weeks,” he said. But when the dit-il. Mais dans le couloir i 1 déclara 50 doctor got out in the corridor, he à l a M è r e s u p é r i e u r e : « I 1 n e s u r v i - said to the Mother Superior, “He’ll vra pas. Tous ces gens de la b ombe n’y d i e . A l l t h e s e b o m b p e o p l e résistent pas, vous verrez. Ils tiennent dieyou’ll see. They go along for a le coup une, deux semaines, puis ils couple of weeks and then they meurent. » 55 die.”
Cuando el padre Kleinsorge llegó al hospital, estaba pálido y terri bl em en te te mb lo ros o. Se qu ej ab a d e que la bomba había alterado su digestión y le había provocado dolores abdominales. Su cuenta de gló bu lo s bl an co s er a tr es mi l (l o no rmal es tener de cinco a siete mil), estaba seriamente anémico y la tem p e r at u r a l e h ab í a su b i do a 4 0º — Vino a verlo un doctor que no sabía demasiado acerca de estas extrañas manifestaciones —el padre Kleinsorge era apenas uno entre un puñado de pacien t es de la bomba atómica que habían llegado hasta Tokio—, y frente al paciente se mostró muy optimista: «En dos semanas saldrá de aquí», le dijo. Pero al salir al corredor, le dijo a la madre superiora: «Morirá. Toda esta gente de la bomba muere, ya verá. Resisten un par de semanas y luego mueren».
Cuando el padre Kleinsorge llegó al hospital estaba terriblemente pálido y tembloroso. Se quejó de que la bomba le había alterado la digestión y le había producido dolores abdominales. Su recuento de glóbulos blancos dio tres mil (lo normal es de cinco a siete mil); tenía una fuerte anemia y su temperatura era de 400 C. Un médico que no entendía mucho acerca de estos extraños síntomas — el padre Kleinsorge era uno de los muchos pacien t es atómi co s llegados a Tokio — vino a verlo y ante él se mostró muy alentador. —U st ed sa ld r á de aq u í en d os semanas — le dijo. Pero cuando salió al corredor, el mismo médico le dijo a la madre superiora—: Morirá. Toda esta gente bombardeada muere... Ya verá. Andan bien un par de se ma nas y desp ués se mueren.
Au noviciat, vers la fin de la première semaine de septembre, le Père Kleinsorge dut se mettre au lit avec une fièvre de [160] 38,3 1/2 et comme 15 son état avait l’air d’empirer, ses collègues décidèrent de l’envoyer à l’hô p i ta l c a t h o l iq u e i n t e rn a t io n a l d e To kyo. Le Père Cieslik et le recteur l’accompagnèrent jusqu’à Kobé, où un jé- 20 suite de cette ville le prit en charge pour le reste du tra je t, avec le mess age suivant d’un médecin de Kobé à l’adresse de la Mère supérieure de l’hô pital catholi que : « Regardez-y à deux 25 fois avant de pratiquer une transfusion du sang sur ce malade, parce que, dans le c as de patients du fait de la bombe atomique, nou s sommes loin d’être sûrs qu’une piqûre n’entraînera pas une hémorragie continue. » 30
Il ordonna un traitement de suraliThe doctor prescribed suraliEl doctor prescribió El médico prescribió al padre mentation. Toutes les trois heures, on mentation for Father Kleinsorge. s o b r e a l i m e n t a c i ó n p a r a e l p a d r e s o b r e a l i m e n t a c i ó n bo ur ra l’ or ga ni sm e du Pè re Kl ei ns or ge E v e r y t h r e e h o u r s , t h e y f o r c e d Kleinsorge. Cada tres horas lo obli- Kleinsorge. Cada tres horas le hacían d’oeufs ou de jus de viande de boeuf, et 60 some eggs or beef juice into him, gaban a recibir huevos o carne en lí- comer a la fuerza algunos huevos o on le gava d’autant de sucre qu’il en and they fed him all the sugar he quido, y le daban toda el azúcar que ju go de ca rn e, y lo al im en ta ba n co n po uv ai t to lé re r. On y aj ou ta de s vi ta mi - could stand. They gave him vita- pu di er a so po rt ar . Le di er on vi ta mi - toda el azúcar que podía soportar. Le nes, du fer, de l’arsenic (solution de mins, and iron pills and arsenic (in nas, pastillas de hierro y arsénico (en dieron vitaminas, píldoras de hierro Fowler) pour l’anémie. Il réagit, à la Fowler’s solution) for his anemia. solución de Fowler) para la anemia. y arsénico (en la solución de Fowler) confusion de l’une et l’autre prédictions 65 He confounded both the doctor’s El padre contrarió las dos prediccio- para l a an emi a. D esm inti ó la s do s pr edu médecin : il ne mourut pas plus qu’il pr ed ic ti on s; he ne it he r d ie d n or go t nes del médico: ni murió ni salió en dicciones del médico: ni —murió ni ne fut debout au bout de quinze jours. up in a fortnight. Despite the fact dos semanas. A pesar de que el men- se mejoró en dos semanas. A pesar del Si le message du médecin de Kobé le that the message from the Kobe saje del doctor de Kobe lo privó de hecho de que el mensaje del médico pr iv a d’ un e tr an sf us io n du san g, qu i eû t doctor deprived him of transfu- transfusiones —que hubieran sido la de Kobe lo había privado [106] de las 70
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sions, which would have been the most useful therapy of all, his fever and his digestive troubles cleared up fairly quickly. His white count went up for a while, but early in October it dropped again, to 3,600; then, in ten days, it suddenly climbed above normal, to 8,800; and it finally settled at 5,800. His ridiculous scratches puzzled everyone. For a few days, they would mend, and then, when he moved around, they would open up again. As soon as he began to feel well, he enjoyed himself tremendously. In Hiroshima he had been one of thousands of sufferers; in Tokyo he was a curiosity. American Army doctors [98] came by the dozen to observe him. Japanese experts questioned him. A newspaper interviewed him. And once, the confused doctor came and shook his head and said, “Baffling cases, these atomic-bomb people.”
terapia más útil de todas—, la fiebre y los problemas digestivos sanaron rá pida me nt e. Su cu en ta de glób ulo s bl ancos su bi ó du rant e un ti emp o, p ero a principios de octubre volvió a bajar [92] a 3.600; entonces, en espacio de diez días, subió a más de lo normal, 8.800, para establecerse después en 5.800. Sus ridículos rasguños seguían desconcertando a todo el mundo. Sanaban durante unos días, y luego, cuando el padre se movía un poco, volvían a abrirse. Tan pronto como comenzó a sentirse un poco mejor, el p ad re d isf r ut ó in mensa me nt e. En Hiroshima no había sido más que uno entre miles de afectados; en Tokio era una curiosidad. Médicos del Ejército norteamericano venían por docenas pa ra ve rl o. Ex pe rt os ja po ne ses lo in terrogaban. Un diario lo entrevistó. Y una vez vino a verlo el doctor que se había equivocado, le dio un apretón de manos y dijo: «Es desconcertante, esta gente de la bomba atómica».
transfusiones, que hubiera sido la me jo r t er ap ia , s u f ie br e y su s m al es ta re s digestivos desaparecieron rápido. La cantidad de glóbulos blancos subió un po co , pe ro a pr in ci pi os de oc tu br e volvió a bajar a tres mil seiscientos; luego en diez días, subió hasta sobre pa sa r la no rm al : oc ho mi l oc ho ci en tos; finalmente se regularizó en cinco mil ochocientos. Sus ridículos rasguños intrigaban a todo el mundo. Se cerraban por unos días y luego, cuando se movía, volvían a abrirse. En cuanto comenzó a sentirse bien se entretuvo enormemente. En Hiroshima había sido uno de los miles de víctimas: en Tokio era una curiosidad. Los médicos del ejército norteamericano iban por docenas a observarlo. Los ex pe rt os ja po ne ses lo in te rr og ab an . Un pe ri ód ic o le hi zo un re po rt aj e. Y un a vez, el desconcertado doctor entró, movió la cabeza, y dijo: —Caso s extr avagante s, est a gente de la bomba atómica.
Mme Nakamura et sa fille Myeko ne MRS. NAKAMURA lay insortaient pas, toujours couchées. Toutes d o o r s w i t h M y e k o . T h e y b o t h deux continuaient à être malades et nau- c o n t i n u e d s i c k , a n d t h o u g h M r s . séeuses, et bien que Mme Nakamura eût 30 N a k a m u r a v a g u e l y s e n s e d t h a t vaguement le sentiment que leurs ennuis t h e i r t r o u b l e w a s c a u s e d b y t h e venaient de la bombe, elle était trop pau- b o mb , s h e w a s t o o p o o r t o s e e a vre pour voir un docteur et ne sut donc d o c t o r a n d s o n e v e r k n e w e x ja ma is ex ac te me nt ce qu ’e ll e eu t. Sa ns a c t l y w h a t t h e m a t t e r w a s . l e m o i n d r e t r a i t e m e n t , s i m p l e m e n t à 35 W i t h o u t a n y t r e a t m e n t a t a l l , force de repos, les deux malades petit à b ut m e r e l y r e s t i n g, t h e y b e g a n peti t se sent ir ent [1 63 ] mie ux. My eko g r a d u a l l y t o f e e l b e t t e r . S o m e o f pe rd it un pe u de se s ch ev eu x et el le av ai t M y e k o ’ s h a i r f e l l o u t , a n d s h e au bras une brûlure minuscule qui mit h a d a t i n y b u r n o n h e r a r m des mois à guérir. Toshio, le garçon, et 40 w h i c h t o o k m o n t h s t o h e a l . T h e la fille aînée, Yaeko, avaient l’air en b o y, T o s h i o, a n d t h e ol d e r g i r l , assez bonne forme, ce qui n’empêcha Y a e k o , s e e m e d w e l l e n o u g h , que tous deux, de leur côté, perdirent un t h o u g h t h e y , t o o , l o s t s o m e h a i r pe u de le ur s ch ev eu x et qu ’i l le ur arr iv a a n d o c c a s i o n a l l y h a d b a d h e a d de souffrir de maux de tête. Toshio avait 45 a c h e s . T o s h i o w a s s t i l l h a v i n g toujours des cauchemars où il revoyait n i g h t m a r e s , a l w a y s a b o u t t h e régulièrement Hideo Osaki, le jeune mé- n i n e t e e n - y e a r - o l d m e c h a n i c , cano de dix-huit ans, son héros, qui avait H i d e o O s a k i , h i s h e r o , w h o h a d pé ri da ns le bo mb ar de me nt . b e e n k i l l e d b y t he b o m b .
La señora Nakamura se mantenía con Myeko dentro de su casa. Las dos seguían enfermas, y aunque la señora Na ka mu ra va ga me nt e in tu ía qu e su malestar era consecuencia de la bom ba , e ra de ma si ad o p ob re pa ra co ns ul tar a un doctor, y nunca llegó a saber cuál era exactamente el problema. Sin recibir tratamiento de ningún tipo, simplemente descansando, poco a po co se em pe za ro n a se nt ir me jo r. Myeko perdió un poco de pelo y una herida pequeña que tenía en el brazo tardó meses en sanar. El niño, Toshio, y la niña mayor, Yaeko, parecían encontrarse bastante bien, aunque tam bi én el lo s ha bí an pe rd id o un po co de pe lo y su fr ía n de ve z en cu an do de fuertes dolores de cabeza. Toshio todavía tenía pesadillas: soñaba siem pr e co n Hi de o Os ak i, el mecá ni co de diecinueve años, su héroe, a quien la bo mb a ha bí a mata do .
La señora Nakamura estaba acostada dentro de la casa con Myeko. Ambas continuaban enfermas, y aunque la señora Nakamura intuía vagamente que su malestar se debía a la bomba, era demasiado pobre para ver a un médico y entonces nunca supo exactamente qué tenía. Sin ninguna clase de tratamiento, con mero reposo, gradualmente comenzó a sentirse me jor. Myeko perdió al g o de pelo, y además tenía en el brazo una minúscula que madura que tardó meses en cicatrizar. El varón, Toshio, y Yaeko, la hija mayor, parecían b a s t a n t e b i e n , a u n q u e p e r d i e r o n también algo de pelo, y ocasionalmente sufrían fuertes jaquecas. Toshio continuaba con sus pesadillas, siempre relacionadas con su héroe, el joven Hideo Osaki, muerto por la bomba. [107]
été le meilleur de tous les remèdes, la fièvre et les troubles digestifs n’en dis pa ru re nt pa s mo in s as sez ra pi de me nt . Le compte de globules blancs augmenta quelque temps, mais au début d’octobre, 5 retomba à 3.600 ; puis en dix jours grimpa brusquement plus haut que la normale, à 8.800 et finit par se stabiliser à 5.800. Ses égratignures ridicules intriguaient tout le monde. Au bout de 10 quelques jours, elles [162] semblaient vouloir guérir ; puis, sitôt qu’il se mettait à s’agiter un peu, elles se rouvraient. Dès qu’il commença à se sentir mieux, il se prit à s’amuser énormément. A Hi- 15 roshima, il était perdu dans la masse des souffrances, à Tokyo il devenait une curiosité. De jeunes majors de l’armée américaine vinrent à la douzaine l’observer. Les experts japonais le question- 20 naient. Un journal l’interviewa. Et un jo ur , le do cte ur don t il ava it co nf on du les prédictions lui rendit visite, secoua la tête et dit : a A n’y rien comprendre, ces gens de la bombe. » 25
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Alité, avec 39 de fièvre, M. ON HIS BACK with a fever of Tanimoto se faisait du mauvais sang en 104, Mr. Tanimoto worried about p e n s a n t à t o u s l e s s e rv i c e s f u n è b re s all the funerals he ought t o be conquil aurait dû célébrer pour les trépas- ducting for the deceased of his sés de sa paroisse. Il croyait être vic- 55 church. He thought he was just time, simplement, du surmenage auquel overtired from the hard work he il s’était astreint depuis le bombarde- had done since the bombing, but ment, mais la fièvre persistant, au bout after the fever had persisted for a de quelques jours, il envoya chercher few days, he sent for a doctor. The un médecin. Celui-ci avait trop à faire 60 doctor was too busy to visit him p o u r s e r e n d re j u s q u ’ à U s h i d a , m a i s i n U s h i d a , b u t h e d i s p a t c h e d a d é p ê c h a u n e i n f i r m i è r e q u i r e c o n n u t nurse, who recognized his symples symptômes d’une légère atteinte de toms as those of mild radiation m a l a d i e [ 1 6 4 ] d e l a r a d i o - a c t i v i t é e t disease and came back from time revint de temps à autre faire au malade 65 to time to give him injections of des injections de vitamine B.1. Un prê- Vitamin B1. A Buddhist prie st with tre bouddhiste que connaisait M. whom Mr. Tanimoto was acTanimoto lui rendit visite et lui sug- quainted called on him and suggéra d’essayer de la moxibustion. Le g e s t e d [ 9 9 ] t h a t m o x i b u s t i o n 70
Acostado y con 40º de fiebre, el seCon una fiebre de 40º C a cuesñor Tanimoto no dejaba de preocupar- tas, el señor Tanimoto se preocupó se por todos los funerales que debe- po r l os fu ne ra le s q ue de bí a e st ar ll ería estar celebrando para [93] los di- vando a cabo para los muertos de su funtos de su iglesia. Había pensado par r oq ui a. Pe n só q ue só lo esta ba que lo suyo era un simple cansancio agotado por el trabajo que realizó po r el de ma si ad o tr ab aj o qu e ha bí a desde el bombardeo, pero cuando llevado a cabo desde la bomba, pero c o m p r o b ó q u e l a f i e b r e p e r s i s t í a después de que la fiebre persistiera después de unos cuantos días, envió durante varios días, hizo venir a un po r u n m éd ic o. Es te es ta ba de ma si adoctor. El doctor estaba demasiado do ocupado para ir a visitarlo en ocupado para visitarlo en Ushida; Ushida, pero mandó una enfermera, envió a una enfermera que recono- que reconoció sus síntomas como el c i ó l o s s í n t o m a s d e u n a mal de la radiación, aunque leve, y radiotoxemia leve y regresó de vez comenzó a ir cada tanto a darle inen cuando para darle inyecciones de yecciones de vitamina B1. Un sacervitamina B1. Un monje budista, co- d o t e b u d i s t a a m i g o d e l s e ñ o r nocido del señor Tanimoto, lo lla- Tanimoto lo llamó para decirle que mó para decirle que una mejoraría si practicaba la
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prê tre m ont ra a u pa s teu r com men t s e might give him relief; the priest servir lui-même de ce vieux remède ja- s h o w e d t h e p a s t o r h o w t o g i v e po na is , en fa is an t br ûle r sur le po ig net , h i m s e l f t h e a n c i e n t J a p a n e s e à l’endroit du pouls, quelques brins treatment, by setting fire to a t r e s s é s d e m o x a , p l a n t e m é d i c i n a l e à 5 twist of the stimulant herb moxa vertus stimulantes . M. Tanimoto décou- p l a c e d o n t h e w r i s t p ulse. Mr. vrit que chaque traitement de moxa fai- Tanimoto found that each moxa sait tomber momentanément la fièvre treatment temporarily reduced his d’un degré. L’infirmière lui avait con- fever one degree. The nurse had told seillé de manger le plus possible. Sa 10 him to eat as much as possible, and belle -m ère , qui vi vait à Ts uz u, à quel- every few days his mother-in-law que trente kilomètres de là, lui appor- bro ught him vegetables and fish from tait régulièrement des l é g u m e s e t d u Tsuzu, twenty miles away, where poisson fra is . Il pas sa un mois au lit, she lived. He spent a month in bed, et puis fit dix heures de train pour al- 15 and then went ten hours by train to ler chez son père, à Shikoku où il se his father’s home in Shikoku. There reposa un autre mois. he rested another month.
moxibustión podría aliviarlo, y le moxibustión; el sacerdote enseñó al mostró cómo podía aplicarse a sí pa st or có mo ap li ca rs e e l a nt ig uo tr amismo el antiguo tratamiento japo- tamiento japonés, pegando fuego a nés en el cual una ramita de moxa, un manojo de la estimulante hierba la hierba estimulante, se ataba a la de moxa sujeta en la muñeca. El semuñeca y se le prendía fuego. El se- ñor Tanimoto descubrió que cada ñor Tanimoto comprobó que cada tra- tratamiento con moxa sujeta reducía tamiento con moxa reducía en un gra- temporariamente su fiebre en un grado su fiebre. La enfermera le había do. La enfermera le había recomenrecomendado comer todo lo que pu- dado comer lo más posible, por lo diera, y cada cierto tiempo su suegra cual cada tantos días su suegra le le traía vegetales y pescado de Tsuzu, el llevaba desde Tsuzu, a veinte millas, lugar donde vivía, a treinta kilómetros de donde ella vivía, hortalizas y pesallí. El señor Tanimoto guardó cama duran- cado. Pasó un mes en cama y luego te un mes, y luego hizo un viaje de diez ho- hizo un viaje de diez horas en tren ras en tren para llegar al hogar de su padre h a s t a l a c a s a d e s u p a d r e , e n en Shikoku. Allí se quedó un mes más. Shikoku. Allí descansó otro mes.
Le docteur Sasaki et ses collègues de DR. SASAKI and his col( h ô p i t a l d e l a C r o i x - r o u g e s u i v a i e n t 20 l e a g u e s a t t h e R e d C r o s s H o s p i (évolution de cette maladie sans précé- t a l w a t c h e d t h e u n p r e c e d e n t e d dent et, [165] finirent par aboutir à une d i s e a s e u n f o l d a n d a t l a s t théorie sur sa nature. Elle comportait, e v o l v e d a t h e o r y a b o u t i t s n a décidèrent-ils, trois stades. Le premier t u r e . I t h a d , t h e y d e c i d e d , t h r e e é t a i t d é j à p a s s é , q u e l e s m é d e c i n s 25 s t a g e s . T h e f i r s t s t a g e h a d b e e n étaient encore loin de se douter qu’ils a l l o v e r b e f o r e t h e d o c t o r s e v e n avaient à faire à un mal d’une espèce k n e w t h e y w e r e d e a l i n g w i t h a nouvelle; il s’agit, à ce stade, de la new sickness; it was the direct réaction immédiate des victimes au reaction to the bombardment of bo mb ard eme nt de l’o rg an isme , à l’ in s- 30 t h e b o d y , a t t h e m o m e n t w h e n tant de l’explosion, par les neutrons, les t h e b o m b w e n t o f f , b y n e u t r o n s , pa rt ic ul es bê ta et le s ra yo ns ga mm a. Le s be t a p a r t i c l e s , a n d g a m m a r a ys . pe rs on ne s, ap pa re mm en t ind emn es , qui T h e a p p a r e n t l y u n i n j u r e d p e o p l e succombèrent si mystérieusement au who had died so mysteriously in cours des premières heures et journées, 35 t h e f i r s t f e w h o u r s o r d a y s h a d furent les victimes de cette première s u c c u m b e d i n t h i s f i r s t s t a g e . I t ph as e du mal . Qua tr e-v in gt -q ui nz e pou r k i l l e d n i n e t y - f i v e p e r c e n t o f cent des gens qui se trouvaient à moins t h e p e o p l e w i t h i n a h a l f m i l e o f de 800 mètres du centre d’explosion, et t h e c e n t e r , a n d m a n y t h o u s a n d s d e s m i l l i e r s d ’ a u t r e s , p l u s é l o i g n é s , 40 w h o w e r e f a r t h e r a w a y . T h e pé ri re nt de la sor te . Rétr os pe cti ve me nt , d o c t o r s r e a l i z e d i n r e t r o s p e c t les docteurs se rendirent compte que, t h a t e v e n t h o u g h m o s t o f t h e s e quelle que fût l’étendue des brûlures et d e a d h a d a l s o s u f f e r e d f r o m des effets du souffle pour ces gens, ils bur n s a nd bl a st e f f e c t s, th e y ha d a v a i e n t a b s o r b é a s s e z d e r a d i a t i o n s 45 a b s o r b e d e n o u g h r a d i a t i o n t o pour en péri r. Les rayons détru isire nt k i l l t h e m . T h e r a y s s i m p l y d e pu re men t et sim ple men t le s ce ll ule s de s t r o y e d b o d y c e l l s — c a u s e d l’organisme, provoquant la dégénéres- t h e i r n u c l e i t o d e g e n e r a t e [ 1 0 0 ] cence des noyaux, et faisant éclater les a n d b r o k e t h e i r w a l l s . M a n y pa ro is. Bie n des gen s, qui ne suc com - 50 p e o p l e w h o d i d n o t d i e r i g h t bè re nt pa s sur le co up , fu re nt la pr oie , a w a y c a m e d o w n w i t h n a u s e a , pe nd an t pl us ie ur s jo urs , de nau sée s, de h e a d a c h e , d i a r r h e a , m a l a i s e , maux de tête, de [166] malaises accom- a n d f e v e r , w h i c h l a s t e d s e v e r a l pa gn és de fi èv re , sa ns que le s do ct eu rs d a y s . D o c t o r s c o u l d n o t b e c e r p u s s e n t a f f i r m e r s i c e r t a i n s d e c e s 55 t a i n w h e t h e r s o m e o f t h e s e symptômes étaient le résultat de la symptoms were the result of raradio-activité ou d’une commotion ner- d i a t i o n o r n e r v o u s s h o c k . T h e veuse. Le second stade fit son appari- s e c o n d s t a g e s e t i n t e n o r f i f t e e n tion dix ou quinze jours après l’explo- d a y s a f t e r t h e b o m b i n g . I t s f i r s t sion. Le principal symptôme en fut la 60 s y m p t o m w a s f a l l i n g h a i r . D i a r chute des cheveux; vinrent ensuite diar- r h e a a n d f e v e r , w h i c h i n s o m e rhée et fièvre (celle-ci montant jusqu’à c a s e s w e n t a s h i g h a s 1 0 6 c a m e u ne te mp é ra tu r e d e 39 ,6 1 /2 ) . next. Twenty-five to thirty days Vingt-cinq ou trente jours après la after the explosion, blood dis bo mb e, ce fu t au to ur de dé sor dre s du 65 o r d e r s a p p e a r e d : g u m s b l e d , t h e système sanguin de se montrer : saigne- w h i t e - b l o o d - c e l l c o u n t d r o p p e d ment de gencives, diminution brutale du s h a r p l y , a n d p e t e c h i a e a p p e a r e d nombre de globules blancs, pe te c hi ae se o n t h e s k i n a n d m u c o u s m e m déclarant sur la peau et les muqueuses. br a n e s . T h e dr o p i n t h e n u m b e r
El doctor Sasaki y sus colegas del hospital de la Cruz Roja observaron el despliegue de aquella enfermedad sin precedentes y luego desarrollaron una teoría sobre su naturaleza. Según decidieron, tenía tres etapas. La primera etapa ya había terminado para cuando los doctores se dieron cuenta de que se encontraban frente a una nueva enfermedad; era la reacción directa del cuerpo al ser bo mb ar de ad o, en el mo me nt o de la explosión de la bomba, por neutrones, partículas beta y rayos gamma. Las personas aparentemente ilesas, pero que habían muerto tan misteriosamente en los primeros días después de la bomba, sucum bi er on a es ta pr im er a et ap a. En el la murió el noventa y cinco por ciento [94] de la gente que se encontraba a un kilómetro del centro, y muchos miles de los que se encontraban más lejos. Retrospectivamente, los doctores se percataron de que, aunque estas víctimas probablemente ha bí an su fri do qu em ad ur as y ef ec to s del impacto, habían absorbido suficiente radiación para matarlas. Los rayos, simplemente, destruían las células: causaban la degeneración de su núcleo y rompían sus membranas. Muchos de quienes no murieron de inmediato enfermaron de náuseas, jaquecas, diarrea, malestar general y fiebre, síntomas que duraban varios días. Los doctores nunca pudieron confirmar si estos síntomas eran consecuencia de la radiación o bien de una crisis nerviosa. La segunda etapa comenzaba diez o quince días después de la bomba. Su pr im er sí nt om a e ra la ca íd a d el pe lo . Enseguida había diarrea y una fie br e qu e en oc as io ne s ll eg ab a a lo s 4i° grados. Veinticinco a treinta días después de la explosión, aparecían desórdenes sanguíneos: la encías sangraban, la cantidad de glóbulos blancos caía dramáticamente, y aparecían pe te ch ia e sobre
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El doctor Sasaki y sus colegas del Hospital de la Cruz Roja observaron el desarrollo de esa enfermedad sin precedentes, y finalmente forjaron una teoría acerca de su naturaleza. Decidieron que tenía tres etapas. La primera fue superada aún antes de que los médicos supiesen que estaban viéndoselas con una enfermedad nueva: era la reacción directa del cuerpo hacia el bombardeo, en el momento en que l a bom b a e m i t i ó , p o r m e d i o d e l o s neutrones, rayos gamma y partículas beta. La gente aparentemente ilesa que había muerto tan [108] misteriosamente en las primeras horas o días, sucumbió a esta eta p a. M a tó a l n o v e nt a y c i n co p o r ciento de la gente a media milla a la redonda del centro de la explosión, y a muchos miles que estaban más lejos. Los médicos se dieron cuenta retrospectivamente que, aunque la mayoría de estos muertos habían sufrido también quemaduras y heridas, habían absorbido radiactividad en cantidad suficiente para matarlos. Los rayos destruyeron las células del cuerpo: o sea que su núcleo se degeneró y rom pi ó l as pa re de s. Mu ch a g en te qu e n o murió en el acto sufrió náuseas, jaqueca, diarrea, cansancio y fiebre, durante varios días. Los médicos no po dí an as egu ra r si al gu no s de es tos síntomas eran el resultado de la radiación o un shock nervioso. La segunda etapa apareció diez o quince días después del bombardeo. Su primer síntoma fue la caída del pelo. Después diarrea y fiebre, que en algunos casos alcanzaba a 41,10 C. De veinticinco a treinta días des pués de la ex plosi ón, apar ecie ron desórdenes de la sangre: las encías sangraban, la cantidad de glóbulos blanco s dismi nuía r áp idame nte, y en la piel y en las membranas mucosas aparecían pe t e c hi a e . La reducción en el número de glóbu-
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
tr. de A. T. Weyland
La baisse massive du nombre de globu- o f w h i t e b l o o d c o r p u s c l e s r e les blancs réduisait la capacité de résis- d u c e d t h e p a t i e n t ’ s c a p a c i t y t o tance du patient à l’infection; d’où la r e s i s t i n f e c t i o n , s o o p e n w o u n d s lenteur que mettaient les plaies ouver- w e r e u n u s u a l l y s l o w i n h e a l i n g tes à se refermer, et les maux de gorge, 5 a n d m a n y o f t h e s i c k d e v e l o p e d les maladies buccales dont souffrirent s o r e t h r o a t s a n d m o u t h s . T h e de nombreux hospitalisés. Les deux two key symptoms, on which the symptômes fondamentaux qui finirent d o c t o r s c a m e t o b a s e t h e i r p r o g paa r s e r v i r d e b a s e a u x p r o n o s t i c s d e s n o s i s , w e r e f e v e r a n d t h e l o w p médecins furent : la fièvre et la dimi- 10 e r e d w h i t e c o r p u s c l e c o u n t . I f nution du nombre de globules blancs. Si f e v e r r e m a i n e d s t e a d y a n d h i g h , la fièvre persistait à plafonner, le pa- t h e p a t i e n t ’ s c h a n c e s f o r s u r tient n’avait que peu de chances de s’en v i v a l w e r e p o o r . T h e w h i t e tirer. Le compte de globules tombait c o u n t a l m o s t a l w a y s d r o p p e d prr e s q u e t o u j o u r s a u - d e s s o u s d e [ 1 6 7 ] 15 b e l o w f o u r t h o u s a n d ; a p a t i e n t p quatre mille ; au-dessous de mille, le w h o s e c o u n t f e l l b e l o w o n e malade n’avait que peu d’espoir de sur- t h o u s a n d h a d l i t t l e h o p e o f l i v vivre. Vers la fin de ce second stade, si i n g . T o w a r d t h e e n d o f t h e s e c le patient parvenait à le franchir, l’ané- o n d s t a g e , i f t h e p a t i e n t s u r mie ou diminution du nombre de globu- 20 v i v e d , a n e m i a , o r a d r o p i n t h e les rouges se mettait de la partie. Le r e d b l o o d c o u n t , a l s o s e t i n . T h e troisième stade était la réaction qui sur- t h i r d s t a g e w a s t h e r e a c t i o n t h a t venait avec la lutte de l’organisme pour c a m e w h e n t h e b o d y s t r u g g l e d compenser le mal, lorsque, par exemple, t o c o m p e n s a t e f o r i t s i l l s — le nombre de globules blancs non seu- 25 w h e n , f o r i n s t a n c e , t h e w h i t e lement revenait à la normale, mais dé- c o u n t n o t o n l y r e t u r n e d t o n o r pas p as s ai t c on s id é ra b le me nt ce ll e- c i. A ce m a l b u t i n c r e a s e d t o m u c h stade, nombre de patients moururent de h i g h e r t h a n n o r m a l l e v e l s . I n complications, par exemple : infection t h i s s t a g e , m a n y p a t i e n t s d i e d o f de la cavité pulmonaire. La plupart des 30 c o m p l i c a t i o n s , s u c h a s i n f e c b r û l u r e s g u é r i s s a i e n t e n p r é s e n t a n t t i o n s i n t h e c h e s t c a v i t y . [ 1 0 1 ] d’épaisses couches de tissu cicatrisé, M o s t b u r n s h e a l e d w i t h d e e p rose et d’apparence caoutchouteuse, layers of pink, rubbery scar tisconnu sous le nom de tumeurs k éloïdes. s u e , k n o w n a s k e l o i d t u m o r s . La durée de la maladie était variable, 35 T h e d u r a t i o n o f t h e d i s e a s e v a r selon la constitution du patient et la i e d , d e p e n d i n g o n t h e p a t i e n t ’ s quantité de radiations qu’il avait absor- c o n s t i t u t i o n a n d t h e a m o u n t o f b é e . C e r t a i n s e n t r a i e n t e n c o n v a l e s - r a d i a t i o n h e h a d r e c e i v e d . S o m e cence au bout d’une semaine ; d’autres v i c t i m s r e c o v e r e d i n a w e e k ; n e s ’ e n r e m i r e n t q u ’ a p r è s p l u s i e u r s 40 w i t h o t h e r s t h e d i s e a s e d r a g g e d mois. on for months.
la piel y las mucosas. La disminución de glóbulos blancos reducía la capacidad del paciente para resistir las infecciones; las heridas tardaban mucho en sanar, y muchos de los pa ci en te s de sa rr ol la ba n in fe cc io ne s de garganta y de boca. Los dos síntomas clave en los cuales los doctores llegaron a basar su prognosis fueron la fiebre y la baja cantidad de glóbulos blancos. Si la fiebre se mantenía alta y constante, la posi bi li da d d e s up er vi ve nc ia de l p ac ie nte era poca. La cuenta de glóbulos bl an co s ca si si em pr e ba ja ba a me nos de cuatro mil; un paciente cuya cuenta bajara a menos de mil tenía po ca es pe r an za de vi da . Ha ci a el fi nal de la segunda etapa —si sobrevivía el paciente— surgía una anemia, o baja cantidad de glóbulos ro jo s. La te r ce ra et ap a er a l a r ea cc ió n que se desarrollaba cuando el cuer po in te nt ab a co mp en sa r su s ma le s: po r ej em pl o, la cu en ta de gl ób ul os bl an co s [9 5] no só lo re gr es ab a a la normalidad sino que la sobrepasaba sobrepasaba.. En esta etapa, muchos pacientes morían de complicaciones como infecciones en la cavidad pulmonar. La mayor parte de las quemaduras de ja ba n a l s an ar ca pa s p ro fu nd as de te ji do ci ca tr iz ad o de co lo r r os a y de textura gomosa conocidas como tumores queloides. La duración de la enfermedad variaba dependiendo de la constitución del paciente y de la cantidad de radiación recibida. Algunas víctimas se recuperaban en una semana; para otras, la enfermedad tardaba meses en sanar.
Au fur et à mesure que se révélaient les As the symptoms revealed symptômes, il devint évident qu’ils ressem- t h e m s e l v e s , i t b e c a m e c l e a r t h a t bl ai en t en gr an de pa rt ie au x ef effe fe ts d’ un e 45 m a n y o f t h e m r e s e m b l e d t h e e f application excessive de rayons X, et les f e c t s o f o v e r d o s e s o f X - r a y , a n d docteurs partirent de cette ressemblance t h e d o c t o r s b a s e d t h e i r t h e r a p y [168] pour traiter les malades. Ils adminis- o n t h a t l i k e n e s s . T h e y g a v e v i c trèrent aux victimes des extraits de foie, des tims liver extract, blood transfuvitamines (B1, notamment) et pratiquèrent 50 s i o n s , a n d v i t a m i n s , e s p e c i a l l y des transfusions du sang. La pénurie de B1 B1.. The shortage of s upplies and médicaments et d’instruments chirurgicaux i n s t r u m e n t s h a m p e r e d t h e m . A l les gênait grandement. Les médecins des l i e d d o c t o r s w h o c a m e i n a f t e r forces alliées, qui intervinrent après la red- t h e s u r r e n d e r f o u n d p l a s m a a n d dition, trouvèrent que le plasma . et la pé- 55 p pee n i c i l l i n v e r y e f f e c t i v e . S i n c e nicilline avaient une action très efficace. t h e b l o o d d i s o r d e r s w e r e , i n t h e Les, désordres du système sanguin étant, à l o n g r u n , t h e p r e d o m i n a n t f a c t o r la longue, le facteur prédominant de la i n t h e d i s e a s e , s o m e o f t h e J a p a maladie, certains médecins japonais écha- n e s e d o c t o r s e v o l v e d a t h e o r y a s faudèrent une théorie sur 1e siège de ces 60 t o t h e s e a t o f t h e d e l a y e d s i c k interminables interminabl es malaises. Ils en vinrent à n e s s . T h e y t h o u g h t t h a t p e r h a p s pen p en s e r qu e , pe u t- ê tr e , s o us l’ e ff e t de s gamma rays, entering the body at rayons gamma pénétrant dans l’organisme t h e t i m e o f t h e e x p l o s i o n , m a d e au moment de l’explosion, le phosphore du t h e p h o s p h o r u s i n t h e v i c t i m s ’ tissu osseux devenait radio-actif et émet- 65 b boo n e s r a d i o a c t i v e , a n d t h a t t h e y tait à son tour des particules bêta qui, si i n t u r n e m i t t e d b e t a p a r t i c l e s , elles ne pouvaient pénétrer profondément w h i c h , t h o u g h t h e y c o u l d n o t dans les chairs, pouvaient s’infiltrer dans p e n e t r a t e f a r t h r o u g h f l e s h , la moelle, créatrice de sang, et peu à peu c o u l d e n t e r t h e b o n e m a r r o w ,
A medida que se revelaban los sínMientras los síntomas iban tomas iba quedando claro que muchos revelándose, se hizo claro que muchos de ellos eran similares a los efectos de de ellos se parecían a los efectos de las sobredosis de rayos X, y los doc- la prolongada exposición a los rayos tores basaron sus terapias en ese pare- X, y los médicos basaron su terapia cido. Le daban a las víctimas aceite de en esa similitud. Les dieron a las víchígado, transfusiones de sangre y vi- timas extracto de hígado, transfusiotaminas, especialmente B1. La esca- nes de sangre, y vitaminas, especialsez de suministros y de instrumentos mente B1. La escasez de remedios e obstaculizó las terapias. Los doctores instrumentos era un inconveniente inconveniente.. aliados que llegaron después de la ren- Los médicos aliados que entraron desdición comprobaron la eficacia del pu és de la re nd ic ió n en co nt ra ro n qu e pl asm a y de la pe peni ni ci cili li na na.. Pu Puest est o qu e el plasma y la penicilina eran muy los desórdenes sanguíneos eran, a lar- efectivos. Puesto que los desórdenes go plazo, el factor predominante de la sanguíneos eran, a la larga, el factor enfermedad, algunos de los doctores pr ed om omin in an ante te de la enfe en fe rm ed edad ad , al gu japo ja pone neses ses de desar sar ro roll llar aron on u na t eo eorí ríaa co n nos de los médicos japoneses desarrorespecto a la razón de la enfermedad llaron una teoría en cuánto a su asien po st er ga da . Pe ns ab an qu e lo s ra yo s to. Pensaron que quizá los rayos gamma, al penetrar el cuerpo en el gamma, al entrar al cuerpo en el momomento de la explosión, volvían m e n t o d e l a e x p l o s i ó n , h a c í a n radioactivo el fósforo de los huesos de radiactivo el fósforo de los huesos de las víctimas, y que los huesos, a su las víctimas, y que éstos a su vez emiturno, emitían partículas beta, las cua- tían partículas beta, las cuales, a peles, aunque no podían penetrar la car- sar de no poder penetrar profundane, podían entrar en la médula ósea, mente en la carne, podían atravesar la donde la sangre se fabrica, y arruinar- médula ósea, donde se elabora la san-
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los blancos disminuía la capacidad del paciente para resistir la infección, de manera que las heridas abiertas usualmente demoraban en cerrarse, y muchos de los enfermos incubaban enfermedades en la boca y en la garganta. Los dos síntomas clave sobre los cuales los médicos b a s a r o n s u d i a g n ó s t i c o f u e r o n l a fiebre y la disminución de glóbulos bll a n c o s . S i l a f i e b r e s e m a n t e n í a b alta mucho tiempo, las probabilidades de supervivencia del enfermo eran pocas. Los glóbulos blancos casi siempre bajaban a menos de cuatro mil; el paciente cuyo recuento daba menos de mil tenía pocas esperanzas de vivir. Hacia el fin de la segunda etapa, si el paciente so br e vi v ía , t am bi én s e [ 1 09 ] n ot ab a anemia, o disminución de los gló bu lo s r o jo s. La t er c er a et ap a er a la reacción del cuerpo al luchar contra la enfermedad: por ejemplo, los glóbulos blancos no sólo volvían a la normalidad, sino que su nivel subía mucho. En esta etapa, muchos pa ci e nt es mu r i er on a ca us a de la s complicaciones, tales como infecciones en la cavidad torácica. La mayoría de las quemaduras se cicatrizaban con profundas capas de un tejido gomoso y rosado, llamadas tumores keloides. La duración de la enfermedad variaba de acuerdo con la constitución del paciente y con la cantidad de radiación que había recibido. Algunas víctimas se recu pe r ar on e n un a se ma na ; ot r as ar ra straron la enfermedad durante meses.
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
l’épuiser. Quelle que fût son origine, la maladie offrait plus d’un caractère subtil. Les symptômes fondamentaux ne se présentaient pas chez tous les patients. Les gens qui avaient enduré des brûlures du fait de 5 l’éclair de la bombe étaient [169] protégés dans une mesure considérable des atteintes de la radio-activité. Ceux qui s’étaient re po sé s tr an qu il le me nt pl us ie ur s jo ur s, ou même simplement plusieurs heures après le 10 bo mb ar de me nt , ét ai en t be au co up mo in s sujets au mal que ceux qui s’étaient dé pensés. Les cheveux gris tombaient rarement. Et, comme si la nature avait voulu protéger l’homme contre les effets de sa candeur 15 généreuse, les fonctions de reproduction se trouvaient affectées pour un temps : les hommes étaient frappés de stérilité ; les femmes étaient sujettes aux fausses couches et cessaient de menstruer. 20
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w h e r e b l o o d i s m a n u f a c t u r e d , la gradualmente. Sea cual fuere su oria n d g r a d u a l l y t e a r i t d o w n . gen, la enfermedad tenía caprichos W h a t e v e r i t s s o u r c e , t h e d i s e a s e desconcertantes. No todos los pacienhad some baffling quirks. Not all tes exhibían los mismos síntomas bát h e p a t i e n t s e x h i b i t e d a l l t h e sicos. Quienes habían sufrido quemamain symptoms. People who suf- duras debido a la irradiación quedaron fered flash burns were protected, hasta cierto punto protegidos de la t o a c o n s i d e r a b l e e x t e n t , f r o m radiotoxemia. Los que mantuvieron r a d i a t i o n s i c k n e s s . T h o s e w h o cierto reposo durante los días (e incluh a d l a i n q u i e t l y f o r d a y s o r e v e n so las horas) que siguieron a la exploh o u r s a f t e r t h e b o m b i n g w e r e sión tenían menos posibilidades [96] m u c h l e s s l i a b l e t o g e t s i c k t h a n de enfermar que los más activos. El pe lo gr is ra ra ve vezz se caí a. Y, co como mo si [102] those who had been active. pelo G r a y h a i r s e l d o m f e l l o u t . A n d , la naturaleza estuviera protegiendo al a s i f n a t u r e w e r e p r o t e c t i n g m a n hombre de su propia inventiva, los a g a i n s t h i s o w n i n g e n u i t y , t h e pr proce oce sos rep ro roduc duc tiv os qued q ued ar aron on afe a feccr e p r o d u c t i v e p r o c e s s e s w e r e a f - tados durante un tiempo; los hombres f e c t e d f o r a t i m e ; m e n b e c a m e quedaron estériles, las mujeres sufriesterile, women had miscarriages, ron abortos y la menstruación se detumenstruation stopped. vo.. vo
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gre, y destruirla gradualmente. Cualquiera fuese su origen, la enfermedad tenía algunas bromas extrañas. No todos los pacientes exhibían todos los síntomas principales. [110] La gente que sufrió quemaduras estuvo considerablemente protegida del mal de la radiación. Aquellos que se habían quedado quietos durante días o aun horas después del bombardeo, tuvieron muchas menos probabilidades de enfermarse que los que estuvieron en actividad. El pelo blanco caía muy rara vez. Y, como si la naturaleza protegiera al hombre contra su propia ingenuidad, los procesos reproductores se vieron afectados durante algún tiempo: los hombres quedaron estériles, las mujeres tuvieron desórdenes, la menstruación se detuvo.
Durant les dix jours qui suivirent les Durante los diez días siguientes a la Durante diez días después de la FOR TEN days after the inondations, le docteur Fujii demeura f l o o d , D r . F u j i i l i v e d i n t h e inundación el doctor Fujii vivió en la inundación, el doctor Fujii vivió en la chez le paysan qui l’avait recueilli, sur p pee a s a n t ’ s h o u s e o n t h e m o u n t a i n casa del campesino, en la falda de la casa del campesino, en la montaña sola montagne dominant l’Ota. Puis il en- 25 a b o v e t h e O t a . T h e n h e h e a r d montaña sobre el río Ota. Fue entonces bre br e e l r ío Ot Ota. a. Lu Lueg egoo o yó de deci cirr q ue en tendit parler d’une clinique privée qui a b o u t a v a c a n t p r i v a t e c l i n i c i n que oyó hablar de una clínica privada K a i t a i c h i , s u b u r b i o a l e s t e d e cherchait acquéreur, à Kaitaichi, fau- K a i t a i c h i , a s u b u r b t o t h e e a s t que estaba vacante en Kaitachi, un su- Hiroshima, había una clínica privada bu rbi o al est e de Hir osh ima . La com - vacante. La compró en seguida, fue a bo ur g si tu é à l ’e st de Hi ro sh im a. Il s’ em - o f H i r o s h i m a . H e b o u g h t i t a t burbi pr es s a de l’ ac he te r, s’ y in st al la et [1 70 ] o n c e , m o v e d t h e r e , a n d h u n g o u t pr próó ddee i nme dia to to,, se mud ó a llí y col c olgó gó vivir ahí, y colgó afuera un cartel esfit poser une plaque en anglais (en l’hon- 30 a s i g n i n s c r i b e d i n E n g l i s h , i n un letrero escrito en inglés en honor de crito en inglés en honor de los conquisneur des conquérants) los conquistadores conquistadores:: tadores: honor of the conquerors:
M. FUJII, M.D. MEDICAL & VENEREAL
M. FUJII Docteur en médecine
M. FU JI l, M. D.
M. FUJII, D. EN M.
Me di ca l & Ve ne re al
Clínicas y venéreas
Affections courantes et m aladies v énériennes. 35
Entièrement remis de ses blessures, il Quite recovered from his ne tarda pas à se faire une forte clientèle ; wounds, he soon built up a strong et il ne manquait pas d’être ravi, le so ir, de pr ac ti ce , an d he wa s de li gh te d, in recevoir chez lui des membres de l’armée the evenings, to receive members d’occupation, auxquels il prodiguait le 40 of the occupying forces, on whom whisky en échange de la pratique bénévole he lavished whiskey and practiced de leur langue. English.
Bastante recuperado de sus heriCompletamente recuperado de das, el doctor Fujii llegó muy pronto s u s h e r i d a s , p r o n t o g a n ó g r a n a levantar un consultorio sólido, y en r e n o m b r e , y l e d e l e i t a b a , p o r l a s las tardes le encantaba recibir a n oc he s , re cibir a miembro s d e miembros de las fuerzas de ocupa- l a s f u e r z a s d e o c u p a c i ó n , c o n ción, con quienes practicaba el inglés l o s c u a l e s t o m a b a w h i s k y y y no escatimaba el whisky. p r a c t i c a b a i n g l é s .
Après avoir pratiqué l’anesthésie loGIVING Miss Sasaki a local cale à la procaïne, le docteur Sasaki fit 45 a n a e s t h e t i c o f p r o c a i n e , D r . une incision dans la jambe de Mlle Sasaki made an incision in her Sasaki, le 23 octobre, afin de drainer leg on October 23rd, to drain the l’infection qui, onze semaines après la infection, which still lingered on date où avait été infligée la blessure, eleven weeks after the injury. In pe rs is ta it t ou j ou rs . Le s jo u rs s u iv a nt s , 50 the following days, so much pus il se forma tant de pus que le jeune mé- formed that he had to dress the decin dut renouveler lui-même matin et o p e n i n g e a c h m o r n i n g a n d soir les pansements. Au bout d’une se- evening. A week later, she commaine, la patiente se plaignit de souf- pl a i ne d o f g r e a t p a i n , s o h e m a d e f r i r b e a u c o u p ; l e d o c t e u r S a s a k i f i t 55 a n o t h e r i n c i s i o n ; h e c u t s t i l l a alors une [171] seconde incision ; puis third, on November 9th, and enu n e t r o i s i è m e , l e 9 n o v e m b r e , q u ’ i l larged it on the twenty-sixth. All agrandit le 26 du même mois. Pendant t h i s t i m e , M i s s S a s a k i g r e w tout ce temps, Mlle Sasaki ne cessait weaker and weaker, and [103] her pa s de s’ a ff a ib li r, e n m êm e te mp s q ue 60 s p i r i t s f e l l l o w . O n e d a y , t h e son moral baissait. Un jour, le jeune young man who had lent her his homme qui lui avait prêté une traduc- translation of de Maupassant at tion de Maupassant à Hatsukaichi, vint. Hatsukaichi came to visit her; he lui rendre visite ; il lui dit qu’il allait t o l d h e r t h a t h e w a s g o i n g t o pa rt ir p ou r K yu s hu , ma is q u’ à s o n re - 65 K y u s h u b u t t h a t w h e n h e c a m e tour, il aimerait bien la revoir. Ce voeu b baa c k , h e w o u l d l i k e t o s e e h e r laissa la jeune fille parfaitement indif- a g a i n . S h e d i d n ’ t c a r e . H e r l e g férente. Sa jambe n’ayant jamais cessé had been so swollen and painful d’enfler et de lui faire mal, le docteur all along that the doctor had not
El 23 de octubre, tras ponerle a la Después de dar a la señorita señorita Sasaki una dosis de procaína Sasaki anestesia local de procaína, como anestesia local, el doctor Sasaki el doctor Sasaki le hizo una incisión hizo una incisión en su pierna para en la pierna el 23 de octubre, para drenar la infección, que persistía aún drenar la infección que aún duraba, once semanas después de la herida. en la décimoprimer semana después Durante los días que siguieron se for- de producirse la herida. Los días simó tanto pus que el doctor tuvo que guientes se formó tanto pus que tuvo vendar la herida cada mañana y nue- que vendar la abertura todas las mavamente en la tarde. Una semana des- ñanas y las noches. Una semana más pu és la se seño ño ri ta se q ue jó de qu e le l e dod o- tarde la paciente se quejó de tan gran lía mucho, así que el doctor [97] hizo dolor, que el médico tuvo que pracuna nueva incisión; cortó por tercera ticar otra incisión; [111] aun hizo vez el g de noviembre y el 26 amplió una tercera, el 9 de noviembre, y la este corte. Mientras tanto, la señorita agrandó el veintiséis. Para entonces, Sasaki se debilitaba más y más, y su la señorita Sasaki se puso cada vez ánimo decaía. Un día vino a visitarla más débil, y su ánimo decayó. Un el joven que le había prestado su co- día, el joven que le había ‘prestado pi a d e M au pa ss an t e n H at su ka ic hi ; l e s u t r a d u c c i ó n d e M a u p a s s a n t e n dijo que estaba a punto de viajar a Hatsukaichi, vino a visitarla; le dijo Kyushu pero que le gustaría verla de que se iba a Nyushu, pero que le nuevo cuando regresara. Ella no se in- gustaría volver a verla a su regreso. mutó. Su pierna había estado tan hin- A ella no le importó. Todo el tiemchada y dolorosa que el doctor ni si- po ha bí a es ta do su pi er na ta n hi nquiera había intentado acomodar la chada y dolorida que el doctor ni fractura y, aunque unos rayos X to- había intentado ver sus fracturas, y
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n’avait même pas essayé de réduire la e v e n t r i e d t o s e t t h e f r a c t u r e s , mados en noviembre mostraban que el aunque una radiografía tomada en fracture, et bien que les rayons X eus- and though an X-ray taken in No- hueso comenzaba a sanar, por deba- noviembre mostraba que los huesos j o d e la sá ba n a la se ño r it a Sa sa ki e s t a b a n s o l d á n d o s e , l a s e ñ o r i t a sent montré, en novembre, que les os se v e m b e r s h o w e d t h a t t h e b o n e s jo ressoudaient, la malade pouvait voir, were mending, she could see un- po dí a v er qu e s u p ie rn a i zq ui er da er a Sasaki podía ver que, bajo las sábasous le drap, que sa jambe gauche était 5 der the sheet that her left leg was casi diez centímetros más corta que nas, su pierna izquierda era unos de près de six centimètres plus courte nearly three inches shorter than la derecha y que su pie izquierdo se siete centímetros más corta que la que l’autre et que son pied gauche se h e r r i g h t a n d t h a t h e r l e f t f o o t estaba volteando hacia adentro. A derecha, y que el pie estaba volviéntournait vers l’intérieur. Elle songeait was turning inward. She thought menudo pensaba en el hombre con dose hacia adentro. Pensaba a mes o u v e n t à c e l u i a v e c q u i e l l e s ’ é t a i t often of the man to whom she had quien se había comprometido. Al- nudo en el hombre con el cual había autrefois fiancée. Quelqu’un lui avait 10 be e n e n ga g e d . S om e o ne t o l d he r guien le dijo que había regresado del estado comprometida. Alguien le dit qu’il était rentré d’au delà des mers . he was back from overseas. She extranjero, y ella se preguntaba qué dijo que había vuelto de ultr amar. Se Elle se demandait ce qu’on avait bien w o n d e r e d w h a t h e h a d h e a r d le habrían dicho sobre sus heridas pr eg un tó qu é ha br ía oí do ac er ca de puu l ui di re d e s es bl e s su re s , po u r q u’ il about her injuries that made him pa ra ma nt en er lo al ej ad o de es a fo r- sus heridas, que lo hizo permanecer p ma . alejado de ella. ne vint pas la voir. [172] stay away. 15
Le Père Kleinsorge sortit de l’hôpital FATHER KLEINSORGE was de Tokyo le 19 décembre et prit le train discharged from the hospital in po ur re nt re r à Hi ro sh im a. En ch em in , d eu x T o k y o o n D e c e m b e r 1 9 t h a n d jo ur s pl us ta rd , à Yok og aw a, de rn iè re st a- took a train home. On the way, tion avant Hiroshima, il vit monter dans 20 t w o d a y s l a t e r , a t Y o k o g a w a , a son wagon le docteur Fujii. C’était la pre- stop just before Hiroshima, Dr. mière fois que ces deux hommes se re- Fujii boarded the train. It was the voyaient depuis le bombardement. Ils fi- first time the two men had met rent ensemble le reste du voyage. Le doc- since before the bombing. They teur Fujii raconta au jésuite qu’il se ren- 25 sat together. Dr. Fujii sai d he was dait à une réunion de famille, pour com- going to the annual gathering of mémorer, comme tous les ans, la mort de his family, on the anniversary of son père. Quand ils en vinrent à parler de h i s f a t h e r ’ s d e a t h . W h e n t h e y leurs expériences respectives, le docteur started talking about their expefit beaucoup rire le Père Kleinsorge en lui 30 riences, the Doctor was quite enrelatant comment ses résidences successi- t e r t a i n i n g a s h e t o l d h o w h i s ves avaient toutes témoigné d’un même pl a c e s o f r e s i d e n c e k e p t f a l l i n g pe nc ha nt à s’ en gl ou ti r da ns le s ri vi èr es . into rivers. Then he asked Father Puis il demanda au jésuite comment il al- Kleinsorge how he was, and the lait et le Père Kleinsorge lui parla de son 35 Jesuit talked about his stay in the séjour à l’hôpital. cc Les docteurs m’ont hospital. “The doctors told me to recommandé de faire très attention , dit-il. be c a u t i o u s , ” h e s a i d. “ T he y o r Ils m’ont prescrit de faire une sieste de dered me to have a two-hour n a p deux heures tous les après-midi. » every afternoon.” [104]
El padre Kleinsorge fue dado de alta en el hospital de Tokio el 19 de diciembre, y tomó un tren hacia su casa. Dos días después, en Yokogawa, la última estación de la ruta antes de Hiroshima, el doctor Fujii abordó ese tren. Era la primera vez que los dos hombres se veían después del bombardeo. Se sentaron juntos. El doctor Fujii dijo que se dirigía a la reunión anual de su familia en el aniversario de la muerte de su padre. Cuando comenzaron a hablar de sus ex p e r i e n c i a s , e l d o c t o r e x p l i c ó c o n mucha gracia cómo todos los lugares en que había vivido insistían en caerse a ríos. Entonces le preguntó al padre Kleinsorge cómo se encontraba, y el jesuita habló de su estadía en el hospital. «Los doctores me ordenaron prudencia», dijo. «Me ordenaron tomar una siesta de dos horas cada tarde.» [98]
Une nouvelle municipalité, mise en 45 ANEW municipal govern pla p la c e s o us l e c on tr ôl e du g ou v er ne m e nt m e n t , s e t u p u n d e r A l l i e d M i l i militaire allié, était enfin entrée en tary Government direction, had fonction à l’hôtel de ville. Ceux des gone to work at last in the city habitants qui s’étaient remis des effets h a l l . C i t i z e n s w h o h a d r e c o v de la radioactivité, à ses divers degrés, 50 e r e d f r o m v a r i o u s d e g r e e s o f rentraient maintenant par milliers - à r a d i a t i o n s i c k n e s s w e r e c o m la date, du 1er novembre, la population, i n g b a c k b y t h e t h o u s a n d — b y v i v a n t s u r t o u t e n t a s s é e d a n s l e s f a u - N o v e m b e r 1 s t , t h e p o p u l a t i o n , boo u rg s , a t te ig n a i t d é j à 13 7 . 0 0 0 â m e s , m o s t l y c r o w d e d i n t o t h e o u t b pll u s d ’ u n . t i e r s d u m a x i m u m d e t e m p s 55 s k i r t s , w a s a l r e a d y 1 3 7 , 0 0 0 , p de guerre -et la municipalité mit en mo re than a th ird of the w aroeuvre toutes sortes de projets et de t i m e p e a k — a n d t h e g o v e r n pll a n s a f in d ’e nt a m e r la r e c o n s t r uc ti o n m e n t s e t i n m o t i o n a l l k i n d s o f p d e l a c i t é . E l l e e n g a g e a d e s h o m m e s p r o j e c t s t o p u t t h e m t o w o r k poo u r d é b l a y e r l e s r u e s , d ’ a u t r e s p o u r 60 r e b u i l d i n g t h e c i t y . I t h i r e d p ramasser la ferraille, qu’on tria et e n- m e n t o c l e a r t h e s t r e e t s , a n d tassa en montagnes en face de (hôtel o t h e r s t o g a t h e r s c r a p i r o n , de ville. Certains citoyens dressèrent w h i c h t h e y s o r t e d a n d p i l e d i n d’eux-mêmes des hunes, des cabanes et m o u n t a i n s o p p o s i t e t h e c i t y semèrent tout autour de petits carrés de 65 h a l l . S o m e r e t u r n i n g r e s i d e n t s b l é d ’ h i v e r ; m a i s l a v i l l e p a t r o n n a w e r e p u t t i n g u p t h e i r o w n aussi et construisit quatre cents u ba- s h a n t i e s a n d h u t s , a n d p l a n t i n g raquements » destinés à abriter chacun s m a l l s q u a r e s o f w i n t e r w h e a t une famille. Les services publics furent b e s i d e t h e m , b u t t h e c i t y a l s o
Un nuevo gobierno municipal, conformado bajo dirección de un gobierno militar aliado, comenzó p o r f i n a t r a b a j a r e n e l a y u n t a miento. Miles y miles de ciudadanos que se habían recuperado de diversos grados de radiotoxemia comenzaban a regresar —para el 1 de noviembre, la población, agol paa d a p r i n c i p a l m e n t e e n l a s c a l l es , p era de 137.000, más de un tercio de la cantidad máxima de tiempos de guerra— y el gobierno diseñó todo tipo de proyectos para ponerlos a trabajar en la reconstrucción de la ciudad. Se contrató a hom brr e s q u e l im p i a r an l a s c al l e s, o t r o s b que recogieran los trozos de hierro, los clasificaran y apilaran frente al ayuntamiento. Algunos residentes que regresaban se ocu p a r o n d e c o n s t r u i r s u s p r o p i a s chabolas y cabañas y de plantar j juu n t o a e l l a s p e q u eñ o s j a r d i n e s d e trigo invernal, pero la ciudad tam-
El padre Kleinsorge fue dado de alta en el Hospital de Tokio el 19 de diciembre, y tomó el tren de vuelta. En el camino, dos días más tarde, el doctor Fujii subió al tren en Yokogawa, una parada antes de Hiroshima. Era la primera vez que los dos hombres se encontraban desde antes del bombardeo. Se sentaron juntos. El doctor Fujii dijo que iba a la reunión anual de su familia, en el aniversario de la muerte de su padre. Cuando comenzaron a hablar de sus experiencias, el médico divirtió mucho al sacerdote al contarle cómo todos sus lugares de residencia tomaron la costumbre de caerse a los ríos. Luego le preguntó al padre Kleinsorge cómo se encontraba él, y el jesuita habló de su estada en el hospital. —Los —L os do ct or es me re co me mend nd ar on ser prudente [112] —dijo—. Me ordenaron dormir una siesta dé dos horas todas las tardes. El doctor Fujii dijo: 40 Le docteur Fujii répondit : « Il n’est pas si facile que Dr. Fujii said, “It’s hard to be El doctor Fujii dijo: «Es difícil ser —E — Es difícil ser prudente en prudente ente en Hiros H iroshima hima estos días. Todo Hiroshima estos días. Todo el mundo cela de se ménager, à Hiroshima par les temps qui cou- cautious in Hiroshima these days. prud rent. Tout le monde a l’air bien affairé. » [173] Everyone seems to be so busy.” el mundo parece estar tan ocupado». pare pa rece ce es esta tarr ocu pa padí dísi simo. mo.
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Un nuevo gobierno municipal, e s t a b l e c i do do b a j o l a d i r e c c i ó n d e l Gobierno Militar Aliado, fue a tra baa j a r f i n a l m e n t e a l a mu n i c i p a l i b dad. Ciudadanos que se habían recuperado de las variadas formas de la enfermedad radiactiva volvían poo r ci e n t o s —a l r e d ed o r d e l 1 º d e p noviembre, la población, en su mayoría acumulada en los suburbios, ya era de 137.000 personas; más de la tercera parte de la cifra máxima alcanzada en tiempo de guerra— y el gobierno puso en movimiento toda clase de proyectos para abocarlos a la reconstrucción de la ciudad. Contrató hombres para despe ja r la s ca l le s, y pa ra j un ta r t od a la chatarra, que amontonaron en pilas enormes como montañas frente a la municipalidad. Algunos de los que regresaban estaban levantando sus pr o pi os refugios y chozas , y plantando delante de ellas pequeños canteros de trigo invernal, pero la
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remis en train, les lampes électriques a u t h o r i z e d a n d b u i l t f o u r h u n [174] recommencèrent à briller, les d r e d o n e - f a m i l y “ b a r r a c k s . ” trams à circuler et les employés de Utilities were repaired—elecl’eau réparèrent 70.000 fuites dans les t r i c l i g h t s s h o n e a g a i n , t r a m s conduites principales et les tuyauteries 5 s t a r t e d r u n n i n g , a n d e m p l o y e e s pri vées . Une c onf érence du plan, con- o f t h e w a t e r w o r k s f i x e d s e v e n t y seillée par un jeune et très actif offi- t h o u s a n d l e a k s i n m a i n s a n d cier du gouvernement militaire, le lieu- p l u m b i n g . A P l a n n i n g C o n f e r tenant John D. Montgomery, de ence, with an enthusiastic K a l a m a z o o , e n t r e p r i t d e c o n s i d é r e r 10 y o u n g M i l i t a r y G o v e r n m e n t o f quel genre de ville serait la nouvelle f i c e r , L i e u t e n a n t J o h n D . M o n t Hiroshima. L’ancienne cité devait sa g o m e r y , o f K a l a m a z o o , a s i t s p r o s p é r i t é - c o m m e l ’ a t t r a i t q u ’ e l l e a d v i s e r , b e g a n t o c o n s i d e r w h a t avait exercé en qualité de c ible - prin- s o r t o f c i t y t h e n e w H i r o s h i m a c i p a l e m e n t a u f a i t q u ’ e l l e é t a i t l ’ u n 15 s h o u l d b e . T h e r u i n e d c i t y h a d des centres de commandement militaire f l o u r i s h e d — a n d h a d b e e n a n i n et l’un des noeuds de communications v i t i n g t a r g e t — m a i n l y b e c a u s e i t les plus importants du Japon elle était h a d b e e n o n e o f t h e m o s t i m p o r destinée à devenir le Quartier général t a n t m i l i t a r y - c o m m a n d a n d impérial, en cas d’invasion des îles par 20 c o m m u n i c a t i o n s c e n t e r s i n J a les Alliés et de chute de Tokyo. Désor- pa n , a nd w o ul d h a ve be c om e t h e mais, elle ne pourrait plus compter, Imperial headquarters had the pour l’aider à se remonter, sur de vas- i s l a n d s b e e n i n v a d e d a n d T o k y o tes établissements militaires. La Con- be e n [ 10 5 ] c a pt u r e d . N o w t h e r e f é r e n c e d u P l a n , n ’ a r r i v a n t p a s t r è s 25 w o u l d b e n o h u g e m i l i t a r y e s bie n à débro uill er le rôl e à venir de Hi- t a b l i s h m e n t s t o h e l p r e v i v e t h e roshima, se rabattit sur d’assez vagues c i t y . T h e P l a n n i n g C o n f e r e n c e , proj ets où l’o rdre cultu rel le disputait a t a l o s s a s t o j u s t w h a t i m p o r à la voirie. Elle tira les plans d’une t a n c e H i r o s h i m a c o u l d h a v e , ville dotée d’avenues spacieuses, lar- 30 f e l l b a c k o n r a t h e r v a g u e c u l ges d’une centaine de mètres et songea t u r a l a n d p a v i n g p r o j e c t s . I t sérieusement à conserver tel quel le drew maps with avenues a hunMusée des Sciences et de l’Industrie, d r e d y a r d s w i d e a n d t h o u g h t s e dans son [175] état de demi-ruines, en r i o u s l y o f e r e c t i n g a g r o u p o f guise de monument commémoratif du 35 bu i l d i n g s a s a mo n u m e n t t o t h e désastre, que l’on eût appelé Institut d i s a s t e r , a n d n a m i n g t h e m t h e des Amitiés Internationales. Les statis- I n s t i t u t e o f I n t e r n a t i o n a l A m i t y . ticiens rassemblèrent tous les chiffres S t a t i s t i c a l w o r k e r s g a t h e r e d q u’ ils p ur en t, su r les e f fe ts d e la what figures they could on the bombe. A les en croire , 78.1 50 pe rs on- 40 e f f e c t s o f t h e b o m b . T h e y r e nes avaient péri ; il y avait 13.983 dis- po r t e d t h a t 7 8 , 1 5 o p e o p l e h a d parus et 37. 425 bl es sés . L’a dministra - be e n k i l l e d, 1 3 , 9 8 3 w e r e m i s s tion municipale ne garantit pas l’exac- i n g , a n d 3 7 , 4 2 5 h a d b e e n i n titude de ces chiffres - ce qui n’empê- j u r e d . N o o n e i n t h e c i t y g o v c h a p a s l e s A m é r i c a i n s d e l e s t e n i r 45 e r n m e n t p r e t e n d e d t h a t t h e s e pour off icie ls - et comme, au fu r et à f i g u r e s w e r e a c c u r a t e — t h o u g h mesure que les mois passaient, des the Americans accepted them as centaines et des centaines de nouveaux o f f i c i a l — a n d a s t h e m o n t h s c a d a v r e s é t a i e n t r e t i r é s d e s r u i n e s ; went by and more and more huncomme le nombre des urnes funéraires 50 d r e d s o f c o r p s e s w e r e d u g u p non réclamées, au temple de Zempoji, f r o m t h e r u i n s , a n d a s t h e n u m à Koï, finissait par se compter par mil- be r o f u nc l a i m e d u r n s o f a s h e s liers, les statisticiens commencèrent à a t t h e Z e m p o j i T e m p l e i n K o i dire que c’était cent mille personnes au r o s e i n t o t h e t h o u s a n d s , t h e moins qui avaient perdu la vie au cours 55 s t a t i s t i c i a n s b e g a n t o s a y t h a t a t d u b o m b a r d e m e n t . C o m m e , d ’ a u t r e least a hundred thousand people p a r t , n o m b r e d e g e n s m o u r u r e n t d e s h a d l o s t t h e i r l i v e s i n t h e b o m b suites combinées de plusieurs effets de i n g . S i n c e m a n y p e o p l e d i e d o f la bombe, on fut dans l’incapacité d’at- a c o m b i n a t i o n o f c a u s e s , i t w a s tribuer à ‘chacun de ces effets un nom- 60 i m p o s s i b l e t o f i g u r e e x a c t l y bre exact de victime s, mais les s ta tis- h o w m a n y w e r e k i l l e d b y e a c h ticiens, toujours, estimèrent à environ c a u s e , b u t t h e s t a t i s t i c i a n s c a l vingt-cinq pour cent la proportion de c u l a t e d t h a t a b o u t t w e n t y - f i v e c e u x q u i a v a i e n t p é r i , b r û l é s p a r l a pe r c e nt ha d di e d o f di r e c t bu r ns bombe même, à enviro n cin quante po ur 65 f r o m t h e b o m b , a b o u t f i f t y p e r [176] cent ceux qui avaient succombé c e n t f r o m o t h e r i n j u r i e s , a n d à d’autres blessures et à quelque vingt a b o u t t w e n t y p e r c e n t a s a r e s u l t p o u r c e n t , l e s v i c t i m e s d e l a o f r a d i a t i o n e f f e c t s . T h e s t a t i s radio-activité. Les chiffres fournis par t i c i a n s ’ f i g u r e s o n p r o p e r t y 70
bi én autor izó y co nst r uyó cu at rocientos «barracones» unifamiliares. Los servicios fueron reparados: brillaron de nuevo las luces eléctricas, los tranvías comenzaron a circular y los empleados del acueducto arreglaron setenta mil escapes de agua en la red pr incipal y en las tub er ías. Bajo el consejo de un joven y entusiasta oficial del gobierno militar, el teniente John D. Montgomery de Kalamazoo, una Conferencia de Planificación empezó a considerar qué tipo de ciudad debería ser la nueva Hiroshima. La ciudad en ruinas había florecido —y se ha bí a vuelto un atr ac ti vo blanco mi litar— básicamente porque se ha b í a t r a n s f o r m a d o e n u n o d e l o s centros de comunicación y de mando militar de Japón, y habría sido cuartel general del Imperio en caso de que las islas hubieran sido invadidas y Tokio tomado. Ahora no h a b r í a g r a n d e s e s t a b l e c i mi e n t o s militares para ayudar a revivir la ciudad. La [99] Conferencia de Planificación, sin saber muy bien qué importancia podría ser asignada a Hiroshima, se apoyó en proyectos más bien vagos de pavi me ntación y d e cul tura. Se di bu jaron mapas con aveni das de 90 metros de ancho y se pensó seriamente en erigir un grupo de edificios como monumento al desastre y en bautizarlos como Instituto Internacional de Concordia. Los ex per tos de la est adí st ica rec op ila ron cuantas cifras pudieron acerca de los efectos de la bomba. Informaron que 78.150 personas habían muerto, 13.983 habían desaparecido y 37.425 habían sido heridas. N a d i e e n e l g o b i e r n o m u n i c i p a l p r e t e n d í a q u e e sa s c i f r a s f u e r a n exactas —aunque los norteamericanos las aceptaran como oficiales— y a medida que pasaban los meses, y más y más cuerpos eran encontrados bajo las ruinas, y a medida que el número de urnas sin dueño en el templo Zempoji de Koi llegaba al millar, los encargados de las estadísticas comenzaron a decir que al menos cien mil personas habían muerto durante el bom bar deo. Pu esto qu e mu chos murieron debido a una combinación de causas, era imposible saber cuántos habían muerto debido a cada causa, pero se calculó que alrededor de un veinticinco por ciento murió debido a quemaduras directas provocadas por la bomba, y un veinte por ciento debido a efectos de la radiación. Las estadísticas relacionadas con los daños a la
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ciudad autorizó también, y construyó, cuatrocientas barracas con’ ca pa ci dad pa ra una fam il ia . Lo s se rvicios públicos fueron reparados: la luz eléctrica volvió a brillar, los tranvías comenzaron a rodar, y los empleados de las usinas de agua enmendaron setenta mil pérdidas en las cañerías. Una Conferencia de Proyectos, que tenía como consejero a un entusiasta oficial joven del Gobierno Militar, el teniente John D. Montgomery, de Kalamazoo, comenzó a considerar qué clase de ciudad sería la nueva Hiroshima. La ciudad en ruinas floreció —y fue un bl an co te nt ad or pr in ci pa lme nte por que había sido uno de los centros de comando militar y comunicaciones más importantes del Japón, y hubiera llegado a ser el cuartel [113] general del Imperio si las islas hubieran sido invadidas y Tokio tomada. Ahora no habría enormes establecimientos militares que ayudasen a la ciudad a revivir. La Conferencia de Proyectos, sin tener idea de la importancia que podía tener Hiroshima, cayó en la consideración de vagos planes de cultura y pav ime ntac ión. Dibuj ó ma pa s co n avenidas de cien metros de ancho y pe ns ó se ri am en te en er ig ir una se rie de edificios como monumento al desastre, y llamarlos Instituto de la Amistad Internacional. Los estadísticos juntaron cuantas cifras les fue po si ble ac erc a de los ef ec tos de la b o m b a . A n u n c i a r o n q u e h a b í a n muerto 78.150 personas, que 13.983 habían desaparecido, y 37.425 recibido heridas. Nadie en el gobierno de la ciudad pretendió que las cifras fuesen exactas —aunque los norteamericanos las aceptaron como oficiales—, y a medida que pa sa ba n los me se s y se de se nte rr a ban de las r ui na s má s c ien to s de cadáveres, y cuando el número de urnas funerarias sin reclamar del Templo Zempoji de Koi se elevó a varios miles, los estadísticos comenzaron a decir que por lo menos cien mil personas habían muerto en el bombardeo. Puesto que muchas personas murieron p o r u n a c o m b i n a c i ó n d e c a u s a s , fue imposible determinar exactamente cuántos murieron por cada una de ellas, pero los estadísticos calcularon que un veinticinco por ciento murió como resultado de quemaduras directas de la bomba, un cincuenta por ciento por otras heridas, y un veinte por ciento p o r e f e c t o s d e l a r a d i a c t i v i d a d . Las cifras de los estadísticos acerca de los daños de propiedades eran más de fiar: de no-
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les experts sur les dommages matériels d a m a g e w e r e m o r e r e l i a b l e : présentèrent un cara ctère plus cert ain s i x t y - t w o t h o u s a n d o u t o f : sur quatre-vingtdix mille édifices, ninety thousand buildings desoixante-deux mille étaient anéantis et s t r o y e d , a n d s i x t h o u s a n d m o r e six mille autres n’offraient aucun es- 5 d a m a g e d b e y o n d r e p a i r . I n t h e poir d e res tauration. Au centre même h e a r t o f t h e c i t y , t h e y f o u n d de la ville, on ne trouva que cinq bâti- o n l y f i v e m o d e r n b u i l d i n g s t h a t ments modernes utilisables sans avoir c o u l d b e u s e d a g a i n [ 1 0 6 ] w i t h à subir d’importants travaux de réfec- o u t m a j o r r e p a i r s . T h i s s m a l l tion. Ce chiffre infime ne doit nulle- 10 n u m b e r w a s b y n o m e a n s t h e m e n t ê t r e a t t r i b u é à l a l é g è r e t é d e s f a u l t o f f l i m s y [endeble] J a p a n e s e constructions japonaises. De fait, de- c o n s t r u c t i o n . I n f a c t , s i n c e t h e pui s le tre mb lem ent de terr e de 192 3, 1 9 2 3 e a r t h q u a k e , J a p a n e s e les lois sur le bâtiment, au Japon, exi- b u i l d i n g r e g u l a t i o n s h a d r e geaient que tout édifice d’une certaine 15 quired that the roof of each large taille fût nanti d’un toit capable de sup- bui l di ng be a bl e t o be a r a mi ni po rter u ne p res s ion m inim a de tre nte m u m l oa d o f s e v e n t y p o u n d s p e r kilos par pied carré, alors que les lois s q u a r e f o o t , w h e r e a s A m e r i c a n américaines s’arrêtent normalement à r e g u l a t i o n s d o n o t n o r m a l l y une pression de quelque dix-huit kilos 20 s p e c i f y m o r e t h a n f o r t y p o u n d s po ur la mê me su rf ac e. p e r s q u a r e f o o t .
p r o p i e d a d e r a n m á s c o n f i a b l e s : de noventa mil edificios, sesenta mil fueron destruidos, y seis mil más recibieron daños irreparables. En el corazón de la ciudad se encontraron sólo cinco edificios que pudieran ser utilizados de nuevo sin reparaciones mayores. La cifra no era en absoluto responsabilidad de defectos en la _________ construcción ja po ne sa . De hecho, desde el te rremoto de 1923 las normas de construcción ja pones as requer ían qu e el t ech o de cad a gran edificio fuese capaz de soportar una carga mínima de aproximadamente treinta y dos kilos por cien metros cuadrados, mientras [100] que las normas norteamericanas no especifican más que dieciocho kilos por cada cien metros cuadrados.
venta mil edificios, sesenta y dos mil fueron destruidos, y seis mil más dañados sin posi b i l i d a d d e r e p a r a c i ó n . E n e l c o razón de la ciudad encontraron sólo cinco edificios modernos que podían ser usados nuevamente sin mayores reparaciones. Este pequeño número no se debía en absoluto [114] a la débil construcción japonesa. En realidad, desde el terremoto de 1923, los edificios japoneses se ajustaban a una orden que requería que el techo de cada construcción grande pu di er a so po rt ar un a ca rg a mí ni ma de setenta libras por pie cuadrado, mientras que las disposiciones norteamericanas normalmente no especifican más de cuarenta libras por pi e cu ad ra do .
U n e s s a i m [enjambre]de savants Scientists swarmed into the s’abattit sur la cité. Certains d’entre eux city. Some of them measured the s’attachèrent à mesurer la force qui avait 25 force that had been necessary to été capable de déplacer les dalles en s h i f t m a r b l e g r a v e s t o n e s i n t h e marbre des cimetières, de renverser ce meteries, to k nock over vingt-deux des quarante-sept wagons qui t w e n t y - t w o o f t h e f o r t y - s e v e n se trouvaient garés [177] dans la station r a i l r o a d c a r s i n t h e y a r d s a t de Hiroshima, de soulever et remuer le 30 H i r o s h i m a s t a t i o n , t o l i f t a n d tablier de béton de l’un des ponts et de move the concrete roadway on one se livrer à d’autres performances of the bridges, and to perform r e m a r q u a b l e s d u m ê m e g e n r e ; l e u r other noteworthy acts of strength, conclusion fut que la pression exercée par and concluded that the pressure l’explosion varia de 5 tonnes, 3 à 8 ton- 35 exerted by the explosion varied nes par mètre carré. D’autres découvrirent from 5.8 to 8.o tons per square que le mica, dont le point de fusion se si- yard. Others found that mica, of tue à 900 centigrades, avait fondu su r des which the melting point is 900º C, bl oc s fu né ra ir es de gr an it , à tr oi s ce nt had fused on granite gravestones quatre-vingts mètres du centre de l’explo- 40 t h r e e h u n d r e d a n d e i g h t y y a r d s sion ; que les poteaux téléphoniques en f r o m t h e c e n t e r ; t h a t t e l e p h o n e boi s de c r y p t o m e r i a j a p o n i c a , dont la pol e s o f C r y p t m n e r i a j a p o n i c a , température de carbonisation se fixe à 240 whose carbonization temperature centigrades, avaient charbonné à 4.400 is 240° C., had been charred at mètres du centre et que les tuiles d’argile 45 forty-four hundred yards from the grise, du type en usage à Hiroshima dont c e n t e r ; a n d t h a t t h e s u r f a c e o f le point de fusion se situe à 1.500 Centi- gray clay tiles of the type used in grades, avaient fondu superficiellement à Hiroshima, whose melting point is six cents mètres du centre. Bref, après 1 , 8 0 0 º C . , h a d d i s s o l v e d a t s i x avoir examiné d’autres espèces de cendres 50 hundred yards; and, after examinsignificatives et de matériaux fondus, les i n g o t h e r s i g n i f i c a n t a s h e s a n d savants conclurent que la chaleur dégagée melted bits, they concluded that pa r la bo mb e, au ce nt re de l’ ex pl os io n, the bomb’s heat on the ground at a v a i t d û a t t e i n d r e a u s o l 6 . 0 0 0 the center must have been 6,000° c e n t i g r a d e s . P o u s s a n t p l u s a v a n t l a 55 C . A n d f r o m f u r t h e r m e a s u r e mesure des radiations - ce qui impliqua, m e n t s o f r a d i a t i o n , w h i c h i n entre autres, que l’on gratta et recueillit, volved, among other things, the sur les chéneaux des toits, dans les gout- scraping up of fission fragments tières et conduits [178] d’écoulement, des from roof troughs and drainpipes f r a g m e n t s p r o v e n a n t d e l ’ é c l a t e m e n t 60 as far away [107] as the suburb of même de l’engin, au cours de recherches T a k a s u , t h i r t y - t h r e e h u n d r e d qui se poursuivirent jusqu’au faubourg de y a r d s f r o m t h e c e n t e r , t h e y Takasu, à trois mille trois cents mètres du learned some far more important centre, les mêmes savants apprirent fa cts a bout the na tur e of th e d’autres faits infiniment plus importants 65 bo mb . Ge ne ra l Ma cA rt hu r’ s he ad sur la nature de la bombe. Le Quartier gé- quarters systematically censured néral du général Mac Arthur censura sys- all mention of the bomb in Japatématiquement toute allusion à l’arme nese scientific publications, but atomique dans les publications scientifi- soon the fruit of the scientists’
La ciudad fue invadida por los científicos. Algunos medían la fuerza que había sido necesaria para desplazar lápidas de mármol en los cementerios, para tumbar veintidós de los cuarenta y siete vagones de tren que había en los patios de la estación de Hiroshima, para levantar y mover la calzada de concreto de uno de los puentes y para llevar a cabo otros notables actos de fuerza, y concluyó que la presión ejercida po r la ex pl os ió n va ri ó en tr e 5. 3 y 8 toneladas por metro cuadrado. Otros encontraron que la mica (cuya tem pe ra tu ra de fu nd ic ió n es 90 0º C) se había fundido con lápidas de granito a 350 metros del centro; que postes de teléfono fabricados en Cryptomeria japonica, cuya temperatura de carbonización es de 240º C, se habían carbonizado a 4.000 metros del centro; y que la superficie de las baldosas de cerámica gris que se usaban en Hiroshima, cuya temperatura de fundición es de 1.300ºC, se había derretido a 60o yardas; y, tras examinar otros restos de cenizas significativos, concluyeron que el calor despedido por la bomba a nivel de la tierra y en el centro del impacto debió de ser de 6.000°C. Otras mediciones de la radiación —que incluyeron el raspado de desagües y abrevaderos de los techos, en lugares tan apartados como el suburbio de Tasaku, a poco más de 3.000 metros del centro, para obtener fragmentos de fisiónles dieron informaciones mucho más im po rt an te s ac er ca de la na tu ra le za de la bomba. Los cuarteles centrales del General MacArthur censuraron sistemáticamente toda mención de la bomba en publicaciones científicas japonesas, pero el fruto de los cálculos de los científicos pronto
Los científicos pululaban en la ciudad. Algunos de ellos midieron la fuerza que había sido necesaria pa ra qu eb ra r la s lá pi da s de má rmo l de los cementerios, para destruir veintidós de los cuarenta y siete vagones de ferrocarril en los depósitos de la estación de Hiroshima, pa ra el ev ar y mo ver el pi so de con creto de uno de los puentes, y para llevar a cabo otros notables actos de fuerza; concluyeron que la presión ejercida por la explosión variaba de las 5,3 alas 8 toneladas por metro cuadrado. Otros descubrieron que la mica, cuyo punto de fusión es de 900º C, se había fundido en las lápidas de granito a 380 metros del centro; que los polos telefónicos de Cryptomeria japonica , cuya temperatura de carbonización son los 240º C, se habían quemado a 4.000 metros del centro; y que la superficie de las tejas grises del tipo usado en Hiroshima, cuyo p u n t o d e f u s i ó n e s 1 .3 0 0 9 C , s e habían derretido a 600 metros. Después de examinar otras cenizas y objetos fundidos significativos, decidieron que el calor de la bom ba so br e la ti er ra , en el ce nt ro, de bí a de hab er si do de 6.0 00º C. De po st eri or es me dic ion es de la rad ia ción, que incluían, entre otras cosas, el raspaje de fragmentos de material de fisión en las canaletas de los techos y las tuberías, a una distancia de 3.000 metros del centro, que era lo que distaba el suburbio de Takasu, sacaron en conclusión algunos hechos mucho más importantes acerca de la naturaleza de la bo mb a. El es tad o ma yo r del gen eral MacArthur censuraba [115] sistemáticamente toda mención de la bomba en las publicaciones científicas japonesas, pero pronto el
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ques japonaises ; ce qui n’empêcha que c a l c u l a t i o n s b e c a m e c o m m o n le fruit des calculs des experts ne tarda knowledge among Japanese physi pa s à êt re co ur am me nt co nn u de s ph ys i- cists, doctors, chemists, journalciens, docteurs, chimistes, journalistes, i s t s , p r o f e s s o r s , a n d , n o d o u b t , pr of es se ur s du Ja po n, sa ns co mp te r, ce la 5 those statesmen and military men va de soi, ceux des hommes d’État et des w h o w e r e s t i l l i n c i r c u l a t i o n . m e m b r e s d e l ’ a r m é e q u i c i r c u l a i e n t Long before the American public e n c o r e l i b r e m e n t . B i e n a v a n t q u e l e had been told, most of the scien pu bl ic am ér ic ai n en eû t co nn ai ss an ce , la tists and lots of non-scientists in p l u p a r t d e s s a v a n t s j a p o n a i s e t b o n 10 J a p a n k n e w — f r o m t h e c a l c u l a n o m b r e d e l e u r s c o m p a t r i o t e s , q u i tions of Japanese nuclear physin ’ é t a i e n t p a s d e s s a v a n t s , s a v a i e n t , cists—that a uranium bomb had d’après les calculs des ex perts nippons en e x p l o d e d a t H i r o s h i m a a n d a p h y s i q u e n u c l é a i r e , q u ’ u n e b o m b e more powerful one, of plutonium, d’uranium avait explosé à Hiroshima et 15 at Nagasaki. They also knew that qu’une autre, plus puissante, de pluto- t h e o r e t i c a l l y o n e t e n t i m e s a s nium, avait été lâchée dans le c iel de Na- po w e r f u l — o r t w e n t y— c o ul d b e gasaki. Ils savaient aussi que, théorique- d e v e l o p e d . T h e J a p a n e s e s c i e n ment, un engin dix ou vingt fois plus tists thought they knew the exact pu is sa nt po uv ai t êt re fa br iq ué . Le s sa - 20 h e i g h t a t w h i c h t h e b o m b a t vants [179] japonais croyaient connaître Hiroshima was exploded and the l’altitude exacte à laquel le la bombe de Hi- a p p r o x i m a t e w e i g h t o f t h e u r a roshima avait explosé, ainsi que le poids nium used. They estimated that, approximatif d’uranium que l’on avait uti- e v e n w i t h t h e p r i m i t i v e b o m b lisé. Ils estimaient que, même dans le cas 25 used at Hiroshima, it would rede l’engin primitif utilisé à Hiroshima, il quire a shelter of concrete fifty faudrait un abri de béton de plus d’un mè- inches thick to protect a human tre d’épaisseur pour protéger l’organisme b e i n g e n t i r e l y f r o m r a d i a t i o n humain des radiations mortelles. Tous ces sickness. The scientists had these détails et bien d’autres furent imprimés et 30 and other details which remained miméographés, sous forme de petites bro- subject to security in the United chures, par les soins des savants nippons, States printed and mimeographed alors qu’aux États-Unis, les lois de sécu- and bound into little books. The rité interdisaient toujours qu’on en parlât. Americans knew of the existence L’existence de ces petites brochures n’était 35 o f t h e s e , b u t t r a c i n g t h e m a n d pa s inco nnue des Amér icains ; ma is il eût seeing that they did not fall into fallu, pour les rechercher et veiller à ce t h e w r o n g h a n d s w o u l d h a v e qu’elles ne tombent pas en mauvaises obliged the occupying authorities mains, que les autorités d’occupation cou- t o s e t u p , f o r t h i s o n e p u r p o s e vrissent le Japon entier, à cette seule fin, 40 alone, an enormous police system d’un énorme réseau policier. Dans l’ensem- i n J a p a n . A l t o g e t h e r , t h e [ 1 0 8 ] ble, le s sa va nts japo nais ne lais sè rent pa s J a p a n e s e s c i e n t i s t s w e r e s o m e de sourire des efforts déployés par leurs what amused at the efforts of their conquérants pour garder le secret de la dé- c o n q u e r o r s t o k e e p s e c u r i t y o n sintégration atomique. 45 atomic fission. [180] Tard dans le courant de février 1946, û LATE IN February, 1946, a ne amie de mile Sasaki se présenta chez le friend of Miss Sasaki’s called on Père Kleinsorge et lui demanda de rendre Father Kleinsorge and asked him visite à la jeune fille à l’hôpital. Son état de 50 to visit her in the hospital. She had dépression mentale et de neurasthénie s’était be en gr ow in g mo re an d mo re de aggravé ; elle semblait avoir perdu tout in- pr es se d an d mo rbi d; sh e se em ed térêt dans la vie. Le Père Kleinsorge lui ren- little interested in living. Father dit plusieurs visites. La première fois, il s’en Kleinsorge went to see her several tint à une conversation d’ordre général, po- 55 times. On his first visit, he kept lie, qui n’excluait toutefois pas une vague the conversation general, formal, sympathie; il ne fit aucune allusion à la re- and yet vaguely sympathetic, and ligion. Ce fut Mlle Sasaki, elle-même, qui d i d n o t m e n t i o n r e l i g i o n . M i s s souleva la question lors de la seconde visite. Sasaki herself brought it up the Il était évident qu’elle avait eu déjà des en- 60 second time he dropped in on her. tretiens avec une personne catholique. Elle Evidently she had had some talks demanda au jésuite, de but en blanc : « Puis- with a Catholic. She asked bluntly, que votre Dieu est si bon et si charitable, “If your God is so good and kind, comment se peut-il qu’il permette que les how can he let people suffer like gens souffrent ainsi ? » Et du geste, elle 65 this?” She made a gesture which embrassa sa jambe gauche, plus courte que took in her shrunken leg, the other l’autre, les autres patients autour d’elle et p a t i e n t s i n h e r r o o m , a n d Hiroshima en général. Hiroshima as a whole. 70
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fue del dominio público entre los físicos japoneses, y también entre doctores, químicos, periodistas, profesores y, sin duda, entre los militares y hombres de Estado que esta ba n aú n en ac ti vi da d. Mu ch o an te s de que se informara [101] al público norteamericano, la mayor parte de los científicos y muchos de los no científicos del Japón sabían —a pa rt ir de lo s cá lc ul os de lo s fí si co s nucleares japone ses— que una bom b a d e u r a n i o h ab í a ex p l o t a d o en Hiroshima y otra más poderosa, de pl ut on io , en Na ga sa ki . Ta mb ié n sa bía n qu e un a bom ba die z o ve in te veces más poderosa podía ser desarrollada, por lo menos en teoría. Los científicos japoneses creían saber exactamente a qué altura había ex pl ot ad o la bo mb a de Hi ro sh im a y el pe so ap rox im ad o de l ur an io us ad o. Calculaban que, incluso en el caso de la bomba primitiva de Hiroshima, pa ra pr ot eg er po r co mp le to a un se r humano de la radiotoxemia se necesitaba un refugio de concreto de ciento treinta centímetros de grosor. Los científicos consiguieron éste y otros detalles que inmediatamente quedaron bajo seguridad en los Estados Unidos, impresos, mimeografiados y encuadernados en libros pequeños. Los norteamericanos sabían de su existencia, pero rastrearlos y asegurarse de que no cayeran en las manos equivocadas obligaría a las autoridades de la ocupación a montar un enorme sistema de policía en Japón, sólo para este propósito. A los científicos ja po ne se s en ge ne ra l le s di vi rt ió , de alguna manera, el esfuerzo de sus conquistadores para mantener la seguridad sobre la fisión atómica.
fruto de los cálculos de los físicos fueron conocimiento corriente entre los físicos, médicos, químicos, p e r i o d i s t a s , p r o f e s o r e s , y , s i n duda, aquellos estadistas y militares japoneses que todavía tenían cargos oficiales. Mucho antes de que lo supiese el público norteamericano, la mayoría de los científicos y muchísimos legos en el Japón sabían —por los cálculos de los físicos nucleares japoneses— que en Hiroshima había explotado una bomba de uranio, y otra más poderosa aún, de plutonio, en N a g a s a k i . S a b í a n t a m b i é n q u e , teóricamente, podía hacerse unas diez veces —o veinte— más poderosa. Los científicos japoneses creyeron saber la altura exacta a la cual había estallado la bomba de Hiroshima, y el peso aproximado del uranio utilizado. Estimaron que, aun con la bomba primitiva usada en Hiroshima, haría falta un refugio de concreto de 1,25 metros de grueso para proteger enteramente a un ser humano de la enfermedad de la radiación. Estos y otros detalles, que en los Estados Unidos eran objeto de cuidadoso secreto, los tenían los científicos en pequeños folletos impresos y mimeografiados. Los norteamericanos sabían de la existencia de estos folletos, pero buscarlos y evitar que cayesen en las manos que no debían hubiese obligado a las autoridades de ocupación a establecer, para este solo propósito, una enorme máquina policial en el Japón. A su vez, los científicos japoneses se divertían bastante contemplando los esfuerzos de sus conquistadores para guardar el secreto de la fisión atómica.
A finales de febrero de 1946, un amigo de la señorita Sasaki buscó al padr e Kleinsor ge y le pidi ó que fuer a al hospital a visitarla. Ella se estaba sintiendo cada vez más deprimida y mórbida; parecía tener poco interés en la vida. El padre Kleinsorge fue varias veces a verla. En su primera visita mantuvo la conversación a un nivel general, formal y vagamente com pr en si vo , y no to có el te ma de la re ligión. Fue la señorita Sasaki quien lo trajo a colación durante la segunda visita. Era evidente que había tenido charlas [102] con un católico. No se anduvo con rodeos para preguntar: «Si su Dios es tan bueno y generoso, ¿cómo puede permitir que la gente sufra de este modo?». Su gesto incluyó a su pie encogido, a los otros pacientes de la sala y al resto de Hiroshima.
A fines de febrero de 1946, una amiga de la señorita Sasaki pidió al padre Kleinsorge que fuese a visitar a la muchacha en el hospital. Estaba cada [116] vez más deprimida y morbosa; parecía apenas interesada en vivir. El padre Kleinsorge fue a visitarla varias veces. En su primera visita, él mantuvo la conversación en términos generales, formal y a la vez levemente conmiserativo, y no mencionó la religión en absoluto . La señorita Sasaki fue la que trajo el tema a colación la segunda vez que el sacerdote fue a verla. Evidentemente, había conversado alguna vez con personas católicas. Preguntó brusca y llanamente: —Si vuestro Dios es tan bond ado so y amable, ¿cómo deja que la gente sufra de esta manera? — E hizo un gesto que abarcaba su pierna encogida, a los otros pacientes de la sala, y toda Hiroshima a la vez.
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« Mon enfant, répliqua le Père “My child,” Father Kleinsorge Kleinsorge, l’homme, par sa faute, est loin, said, “man is not now in the conaujourd’hui, de la condition à laquelle Dieu dition God intended. He has fallen l’avait destiné. Il a perdu la grâce, à force from grace through sin.” And he de pécher. » Et il poursuivit, lui exp liquant 5 went on to explain all the reasons les raisons de toutes choses. for everything. [181] II vint à la connaissance de Mme IT CAME to Mrs. Nakamura’s N aka mu ra qu ’un c ha rpe ntie r de Ka bé a t t e n t i o n t h a t a c a r p e n t e r f r o m construisait un certain nombre de bi- 10 Kabe was building a number of coques en bois à Hiroshima, qu’il wooden shanties in Hiroshima l o u a i t à r a i s o n d e c i n q u a n t e y e n p a r which he rented for fifty yen a m o i s , s o i t e n t r e s e p t e t h u i t c e n t s month—about fifty cents, at the francs au taux fixe du change. Mme f i x e d r a t e o f e x c h a n g e . M r s . N a k a m u ra a v a it pe r d u l e s c e rt i fi c a t s 15 N a k a m u r a h a d l o s t t h e c e r t i f i des bons de la Défense et autres pla- c a t e s f o r h e r b o n d s a n d o t h e r cements de guerre qu’elle avait faits, wartime savings, but fortunately mais en avait, par bonheur, relevé les she had copied off all the numn u m é r o s , q u e l q u e s j o u r s p r é c i s é m e n t ber s jus t a f ew da ys bef or e t he avant le bombardement; elle avait cette 20 bo mbi ng a nd ha d [109] take n the liste avec elle, à Kabé. Ce qui fit que, l i s t t o K a b e , a n d s o , w h e n h e r lorsque ses cheveux eurent repoussé de hair had grown in enough for her façon présentable, elle se rendit à sa to be presentable, she went to her banque à Hiroshima, où un employé lu i ba nk in H ir o shi ma , a nd a c l e rk dit que, dès qu’on aurait contrôlé les 25 there told her that after checking numéros, la banque lui reverserait son her numbers against the records argent. Sitôt qu’elle fut en possession t h e b a n k w o u l d g i v e h e r h e r de ce dernier, elle loua une des cahu- money. As soon as she got it, she tes du charpentier. Sa nouvelle de- rented one of the carpenter’s m e u r e s e d r e s s a i t à N o b o r i - c h o , n o n 30 s h a c k s . I t w a s i n N o b o r i - c h o , l o i n d e l ’ e m p l a c e m e n t d e s a m a i s o n near the site of her former house, détruite, et bien qu’elle n’eût que la and though its floor was dirt and t e r r e n u e p o u r p l a n c h e r e t q u ’ i l f î t it was dark inside, it was at least sombre à l’intérieur, elle eut le senti- a home in Hiroshima, and she was ment [182] d’avoir retrouvé un foyer à 35 no longer dependent on the charHiroshima e t de ne plus dépendre de ses i t y o f h e r i n - l a w s . D u r i n g t h e gendres. Au printemps, elle déblaya spring, she cleared away some quelques décombres à l’entour et sema n e a r b y w r e c k a g e a n d p l a n t e d a ou planta à leur place un potager . Elle v e g e t a b l e g a r d e n . S h e c o o k e d faisait sa cuisine dans des ustensiles, 40 with utensils and ate off plates mangeait dans des assiettes, récupérés, s h e s c a v e n g e d f r o m t h e d e b r i s . l e s u n s c o m m e l e s a u t r e s , p a r m i l e s She sent Myeko to the kindergarr u i n e s e n v i r o n n a n t e s . E l l e e n v o y a ten which the Jesuits reopened, Myeko au jardin d’enfants rouvert par a n d t h e t w o o l d e r c h i l d r e n a t l e s j é s u i t e s , p e n d a n t q u e l e s d e u x 45 t e n d e d N o b o r i c h o P r i m a r y a u t r e s e n f a n t s s u i v a i e n t l e s c o u r s d e School, which, for want of buildl ’ é c o l e p r i m a i r e d e N o b o r i - c h o , q u i , ings, held classes out of doors. f a u t e d e b â t i m e n t , f o n c t i o n n a i t e n Toshio wanted to study to be a plein air. To shio voulait devenir méca- m e c h a n i c , l i k e h i s h e r o , H i d e o nicien, comme son héros, Hideo Osaki. 50 Osaki. Prices were high; by midLa vie était chère; vers la mi-été, Mme summer Mrs. Nakamura’s savings N a k a m u r a s ’ a p e r ç u t q u ’ e l l e a v a i t were gone. She sold some of her épuisé ses économies. Elle vendit des clothes to get food. She had once vêtements pour acheter de quoi man- had several expensive kimonos, ger. Jadis, elle avait eu plusieurs ki- 55 bu t du r ing the w ar one had been monos de prix, mais durant la guerre, stolen, she had given one to a sison lui en avait volé un; elle en avait ter who had been bombed out in donné un second à l’une de ses s ueurs, Tokuyama, she had lost a couple s in is tr ée l or s d u bo mb a rd e me nt d e in the Hiroshima bombing, and Tokuyama ; et elle en avait perdu une 60 n o w s h e s o l d h e r l a s t o n e . I t paire dura nt le dés astre de Hiros hima. b r o u g h t o n l y a h u n d r e d y e n , Elle vendit le dernier qui lui restait. which did not last long. In June, Elle en tira tout juste cent yen, qui ne she went to Father Kleinsorge for lui firent pas longtemps. En juin, elle a d v i c e a b o u t h o w t o g e t a l o n g , alla trouver le Père Kleinsorge pour lui 65 and in early August, she was still d e m a n d e r c o n s e i l . A u d é b u t d ’ a o û t , considering the two alternatives e l l e h é s i t a i t [ 1 8 3 ] e n c o r e e n t r e l e s he suggested—taking work as a deux termes de l’alternative qu’il lui domestic for some of the Allied avait suggérée : travailler comme do- occupation forces, or borrowing 70
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«Hija mía», dijo el padre Kleinsorge, «el hombre de ahora no está en la condición que Dios desea ba . Ha ca íd o en de sg ra ci a a tr av és del pecado». Y comenzó a explicar las razones de todo.
—H i j a mí a —d i jo el p ad r e Kleinsorge—, el hombre no está ahora en la condición que Dios quería. Perdió la gracia a través del pecado. —Y se puso a expl icarle las razones de todo.
La señora Nakamura se enteró de que un carpintero de Kabe estaba construyendo una cantidad de chabolas de madera en Hiroshima, y arrendándolas por cincuentas yenes al mes: unos cincuenta centavos de dólar al cambio del momento. La señora Nakamura había perdido los certificados de sus bonos y otros ahorros que había hecho durante la guerra, pe ro af or tu na da me nt e ha bí a co pi ad o todos los números días antes de la bo mba y h ab ía l leva do la l ista a Ka be, y así, cuando su pelo había crecido lo suficiente para que se sintiera presentable, la señora Nakamura fue a su banco en Hiroshima, y un em pl ea do le di jo qu e el ba nc o le da ría su dinero después de comparar sus números con los registros. Tan pronto como lo recibió, arrendó una de las cabañas del carpintero. Queda ba en Na bo ri- ch o, ce rc a de l em pl azamiento de su antigua casa, y aunque su suelo fuera de tierra y estuviera oscuro adentro, la cabaña era al menos un hogar en Hiroshima, y ella no tendría que seguir dependiendo de la caridad de sus suegros. Durante el verano limpió unos destrozos cercanos y sembró un ja rd ín de ho rt al iz as . Cocinaba con utensilios y comía en platos que había escarbado de entre los escom br os . Ma nd ó a My ek o al ja rd ín in fantil que los jesuitas habían reabierto, y los dos niños mayores asistían a la Escuela Primaria de Nobo ri-ch o, en la cu al , a falt a de construcciones, las clases se daban al aire libre. Toshio quería [103] ser mecánico, como Hideo Osaki, su héroe. Pero los precios subían; para mitad del verano, los ahorros de la señora Nakamura habían desaparecido. Vendió algunas de sus prendas pa ra co mp ra r c om id a. Hu bo un ti em po en qu e l a se ño ra Na ka mu ra ha bí a tenido varios kimonos muy costosos, pe ro un o fu e ro ba do du ran te la gu erra, otro se lo regaló a una hermana que había sido expulsada de Tokuyama por los bombardeos, otros dos los perdió con la bomba de Hiroshima, y ahora tuvo que vender el último. En junio buscó consejo del padre Kleinsorge acerca de cómo sobrevivir, y a principios de agosto todavía estaba considerando las dos posibilidades sugeridas por él: trabajar como empleada doméstica para las fuerzas aliadas de la
Llegó a oídos de la señora N a k a m u r a q u e u n c a r p i n t e r o d e Kabe estaba construyendo en Hiroshima una cantidad de casuchas, que alquilaba por 50 yen al mes, o sea 3,33 dólares, al cambio de entonces. La señora Nakamura había perdido sus certificados de ahorro y otras formas de economía de guerra, pero afortunadamente había copiado todos los números unos pocos días antes del bombardeo, y había llevado la lista a Kabe, de modo que, cuando el .pelo le creció lo bastante como p a r a e s t a r p r e s en t a b l e , f u e a s u ba nc o en H i r osh i ma, y u n e mp l eado le dijo que le daría su dinero después de verificar sus números con los del registro. Tan pronto como lo tuvo en su poder, alquiló una de las viviendas del carpintero. Estaba en Nobori-chico, cerca del lugar de su antigua casa, y aunque el piso era de tierra y el interior bastante oscuro, por lo menos era un hogar en Hiroshima y ya no iba a depender [117] de la caridad de su familia política. Durante la primav er a despej ó una porción de terreno de escombros restantes y pl an tó al gun as hortalizas . Cocina ba y co mí a co n ute ns ili os y pla tos rescatados del desmoronamiento. Envió a Myeko al jardín de infantes que los jesuitas habían vuelto a abrir y los otros dos fueron a la escuela primaria de Nobori-cho, que, po r f alt a de edif ic io, d icta ba sus clases al aire libre. Toshio quería estudiar para ser mecánico, como su héroe, Hideo Osaki. Los precios estaban altos; a mediados del verano la señor a Nakamura se encontró con que se le habían acabado los ahorros. Vendió algunas ropas para comprar alimentos. Una vez había po se íd o v ar io s q ui mo no s c ar os , p er o durante la guerra le robaron uno, dio otro a una hermana que sufrió el bo mb ar de o de Tok uy am a, pe rdi ó un p a r d u r a n t e ’ e l b o m b a r d e o d e Hiroshima, y ahora vendió el último que le quedaba. Obtuvo por él sólo cien ye n, que no duraron mucho. En ju ni o, fu e a ve r al pa dr e Kl ei ns or ge pa ra qu e le ac on se ja se có mo sa lir adelante y a principios de agosto estaba todavía considerando las dos alternativas que le sugirió el sacerdote: tomar trabajo como criada para alguien de las fuerzas de ocupación,
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mestique pour les forces alliées d’occupation, ou emprunter à ses parents assez d’argent, soit environ cinq cents yen (un peu plus de six mille francs) pour faire ré parer sa machine à coudre rouillée et se remettre à la couture.
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A son retour de Shikoku, M. Tanimoto tendit une toile de tente dont il était propriétaire par- dessus le toit de la mais on séri euse ment 10 endommagée qu’il avait louée à Ushida. La pluie continua à pass er, mais il n’en tint pas moins les services du culte dans le living-room ruisselant d’humidité. Il commença à songer qu’il lui faudrait se mettre sérieusement en 15 quête d’argent pour restaurer son ancienne chapelle en ville. Il se lia d’amitié avec le Père Kleinsorge et fit de fréquentes visites aux jésuites. Il leur enviait la richesse de leur église ; ils avaient l’air de faire tout ce qu’ils vou- 20 laient. Lui, n’avait d’autre instrument de travail que son énergie et celle-ci n’était plus ce qu’elle avait été. [184] la maison s’amoncelassent en un tas bien
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from her relatives enough [110] money, about five hundred yen, or a bit more than thirty dollars, to repair her rusty sewing machine and resume the work of a seamstress.
ocupación o tomar prestada de sus fa- o pedir prestado dinero a alguno de miliares cierta cantidad de dinero, sus parientes: unos quinientos ye n, unos quinientos yenes —poco más de o sea poco más de treinta dólares, treinta dólares— para reparar su oxi- para hacer repar ar la má qu ina de dada máquina de coser y reiniciar su coser oxidada y reanudar su trabajo trabajo como costurera. de costurera.
WHEN Mr. Tanimoto returned from Shikoku, he draped a tent he owned over the roof of the badly damaged house he had rented in Ushida. The roof still leaked, but he conducted services in the damp living room. He began thinking about raising money to restore his church in the city. He became quite friendly with Father Kleinsorge and saw the Jesuits often. He envied them their Church’s wealth; they seemed to be able to do anything they wanted. He had nothing to work with except his own energy, and that was not what it had been.
Cuando el señor Tanimoto regresó Cuando el señor Tanimoto regrede Shikoku, extendió una tienda so- só de Shikoku, extendió una tienda br e el te ch o da ña do de la ca sa qu e que poseía sobre el techo de la casa había arrendado en Ushida. Todavía dañada que alquiló en Ushida. El tehabía goteras en el techo, pero el se- cho filtraba agua todavía, pero siñor Tanimoto realizaba los servicios guió efectuando los servicios relien medio del húmedo salón. Comen- giosos en la sala húmeda. Comenzó zó a pensar en recolectar fondos para a pensar en recolectar dinero para reparar su iglesia de la ciudad. Se restaurar su iglesia de la ciudad. Se hizo muy amigo del padre Kleinsorge h i z o m u y a m i g o d e l p a d r e y visitaba con frecuencia a los jesui- Kleinsorge y veía a menudo a los tas. Envidiaba la riqueza de su igle- je su it as . En vi di ab a la [1 18 ] ri qu ez a sia; los jesuitas parecían capaces de de la Iglesia de éstos: parecían cahacer lo que quisieran. En cambio, su pa ci ta do s pa ra ha ce r cu an to qu is ie único material de trabajo era su pro- ran. El no tenía nada con qué traba pi a en er gí a, qu e ya no er a la qu e an - ja r, sa lv o su en er gí a, y ni si qu ie ra tes había sido. ésta era ya lo que había sido.
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La Société de Jésus fut, de toutes THE Society of Jesus had been les institutions, la première à bâtir un the first institution to build a rela baraquement qui, re la ti vement, ne fû t tively permanent shanty in the ru p as p ro vi s oi re , s ur le s ru in e s d e H i- ins of Hiroshima. That had been roshima. C’était chose faite lorsque le 30 while Father Kleinsorge was in Père Kleinsorge sortit de l’hôpital. Dès the hospital. As soon as he got son retour, il s’y installa, et avec un b a c k , h e b e g a n l i v i n g i n t h e a u t r e p r ê t r e , l e P è r e L e d e r m a n , q u i shack, and he and another priest, s’était joint à lui à la mission, prit tou- Father Laderman, who had joined tes dispositions pour acheter trois des 35 him in the mission, arranged for « baraques » standard que la munici- the purchase of three of the stan p a li té ve n da i t à r ai s o n d e s e p t mi ll e d a r d i z e d “ b a r r a c k s , ” w h i c h t h e yen pièce. Ils en installèrent deux bout city was selling at seven thousand à bout, dont ils firent une coquette cha- y e n a p i e c e . T h e y p u t t w o t o pelle ; la troisième le ur s ervit de ré - 40 gether, end to end, and made a f e c t o i r e . L o r s q u ’ o n r e c o m m e n ç a à pr etty cha pe l of the m; the y ate in trouver des matériaux de construction, t h e t h i r d . W h e n m a t e r i a l s w e r e ils chargèrent un entrepreneur de re- a v a i l a b l e , t h e y c o m m i s s i o n e d a construire une maison à trois étages, contractor to build a three-story exactement semblable à celle qu’avait 45 mission house exactly like the one détruite l’incendie. Dans l’enceinte de t h a t h a d b e e n d e s t r o y e d i n t h e la mission, les charpentiers se mirent fire. In the compound, carpenters à l’oeuvre : sciant les poutres, cut timbers, gouged mortises, gougeant les mortaises, façonnant les [ 1 1 1 ] s h a p e d t e n o n s , w h i t t l e d tenons, taillant les chevilles par dizai- 50 scores of wooden pegs and bored n e s e t f o r a n t l e b o i s , j u s q u ’ à c e q u e holes for them, until all the parts tous les éléments de régulier ; puis, en for the house were in a neat pile; t r o i s j o u r s , i l s a s s e m b l è r e n t l e t o u t , then, in three days, they put the c o m m e u n d e c e s p u z z l e s o r i e n t a u x , whole thing together, like an Oris a n s l ’ u s a g e d ’ u n s e u l c l o u . L e P è r e 55 ental puzzle, without any nails at Kleinsorge avait du mal, ainsi que le all. Father Kleinsorge was finding docteur Fujii l’en avait prévenu, à ne it hard, as Dr. Fujii had suggested pas s e fa tiguer outre me sure e t à bien he would, to be cautious and to observer ses siestes quotidiennes. Cha- take his naps. He went out every que jour, il allait rendre visite à des 60 day on foot to call on Japanese Japonais catholiques et à d’éventuels C a t h o l i c s a n d p r o s p e c t i v e c o n convertis. Les mois passèrent, la fati- verts. As the months went by, he gue alla croissant. En juin, il lut un grew more and more tired. In article dans le C h u g o k u de Hiroshima, J u n e , h e r e a d a n a r t i c l e i n t h e où l’on mettait en garde les survivants 65 Hiroshima Chugoku warning surde la catastrophe contre le surmenage, vivors against working too hard— mais qu’y pouvait-il faire ? Quand vint bu t wh at co ul d he do ? By Jul y, he le mois de juillet, il était à bout de for- was worn out, and early in Auces et au début d’août, pour l’anniver- gust, almost exactly on the anni70
La Compañía de Jesús había sido la primera institución en construir una cabaña relativamente permanente so br e l as ru in as de [1 04 ] H ir os hi ma . S e había llevado a cabo mientras el padre Kleinsorge estaba en el hospital; tan pronto como regresó comenzó a vivir en la chabola, y en compañía de otro sacerdote, el padre Laderman (que se había unido a la misión), coordinó la compra de tres de los «barracones» estandarizados que la ciudad estaba vendiendo a siete mil yenes la unidad. Hicieron una bonita capilla juntando dos de ellos, y comían en el tercero. Cuando hubo materiales disponibles, encargaron a un contratista que construyera una casa misión de tres pisos exactamente como la que había sido destruida por e l f ue go . E n e l c om pl e j o l o s c a r p i n t e r o s c o r t a b a n m a d e r a , abrían b o q u e t e s p a r a las entalladuras, daban forma a los espaldones, tallaban montones de estacas de madera y abrían huecos para ellas, hasta que todas las partes de la casa formaron una pila bien ordenada; entonces, en tres días, armaron la casa entera, como un rompecabezas oriental, sin utilizar ni una puntilla. Al padre Kleinsorge le estaba costando mucho trabajo tomar sus siestas, tal y como lo había previsto el doctor Fujii. Todos los días salía caminando en busca de católicos japoneses y de posibles conversos. A medida que pasaban los meses, empezó a sentirse más y más cansado. En junio leyó un artículo en el Chugoku de Hiroshima que recomendaba a los supervivientes no tra baja r demas iado duro , pero ¿qué podía hacer él? En julio ya se sentía agotado, y a principios de agosto, casi
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La Compañía de Jesús fue la primera institución que construyó una vivienda relativamente permanente en las ruinas de Hiroshima. Eso fue mientras el padre Kleinsorge estaba en el hospital. Apenas volvió, comenzó a vivir en ese refugio y él y otro sacerdote, el padre Laderman, que se le había unido en la misión, arreglaron por la compra de tres de las barracas estandardizadas que la ciudad vendía a 7.000 ye n cada una. Pusieron dos juntas, extremo con extremo, e hicieron de ella una bonita capilla; en la tercera comían. Cuando pudieron conseguir materiales, comisionaron a un contratista para que les comprase una casa de tres pisos exactamente como la que había sido destruida por el f ueg o. En el t err eno d e la Misión, los carpinteros cortaron vigas, hicieron muescas, moldearon espigas, aguzaron docenas de tacos de madera e hicieron agujeros para colocarlos, hasta que todas las partes de la casa formaron una pila ordenada; luego, en tres días, unieron todo, como si fuera un rompecabezas oriental, sin usar un solo clavo. El pa dr e Kl ei ns orge hal la ba ra zó n al doctor Fujii en cuanto a la dificultad de ser prudente y dormir su siesta diaria de dos horas. Salía todos los días a pie a visitar japoneses católicos y probables conversos. A medida que pasaban los meses, se cansaba cada vez más. En junio leyó un artículo en el Chugoku de Hiroshima, en que se prevenía a los sobrevivientes contra el trabajo demasiado duro... pe ro , ¿q ué re me di o le qu ed ab a? En ju li o ya es ta ba ag ot ad o, y a pr in ci pi os de ag os to , ca si ex ac ta me nt e el
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
saire, à peu de jours près, du bombar- versary of the bombing, he went dement, il retourna prendre un mois de ba ck to th e Ca th ol ic Int erna tion al repos à l’hôpital catholique internatio- Hospital, in Tokyo, for a month’s nal de Tokyo. rest.
tr. de A. T. Weyland
exactamente el día del aniversario de pr im er an iv er sa rio de l bo mb ar de o, ‘ la bomba, regresó al Hospital Interna- volvió [119] al Hospital Católico Incional Católico, en Tokio, para tomar- ternacional de Tokio para hacer rese un mes de descanso. po so du ra nt e un me s.
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Que les réponses du Père Kleinsorge WHETHER Or not Father aux questions de Mlle Sasaki sur la vie K l e i n s o r g e ’ s a n s w e r s t o M i s s eussent ou non la valeur de vérités dé- Sasaki’s questions about life were finitives et [186] absolues, le fait est f i n a l a n d a b s o l u t e t r u t h s , s h e que la jeune fille parut y puiser un re- 10 seemed quickly to draw physical nouveau de force physique. Le docteur strength from them. Dr. Sasaki noSasaki ne fut pas sans le remarquer et ticed it and congratulated Father en félicita le religieux. Le 15 avril, la K l e i n s o r g e . B y A p r i l 1 5 t h , h e r m a l a d e n ’ a v a i t p l u s d e f i è v r e e t s o n temperature and white count were compte de globules blancs était rede- 15 normal and the infection in the venu normal ; l’infection de la blessure wound was beginning to clear up. c o m m e n ç a i t à s e r é s o r b e r . t e 2 0 d u On the twentieth, there was almost même mois, le pus avait presque dis- no pus, and for the first time she par u, et pou r la pr emi ère fo is , on la vi t j e r k e d a l o n g a c o r r i d o r o n sautiller dans le couloir en s’aidant de 20 c r u t c h e s . F i v e d a y s l a t e r , t h e béq ui ll es . Ci nq jo ur s pl us ta rd , la ble s- wound had begun to heal, and on sure commençait à se cicatriser. Le 30, the last day of the month she was on la renvoya de l’hôpital. discharged.
Las respuestas del padre Fueran o no verdades absolutas Kleinsorge a las preguntas de la se- l a s respuestas del padre ñorita Sasaki podían ser o no verda- K l e i n s o r g e a l a s p r e g u n t a s d e l a des absolutas y definitivas, pero lo señorita Sasaki sobre la vida, ésta cierto fue que parecieron llenarla de p a r e c i ó e x t r a e r d e e l l a s f u e r za f í fortaleza física. El doctor Sasaki lo s i c a . E l d o c t o r S a s a k i l o a d v i r t i ó notó y felicitó al padre Kleinsorge. y f e l i c i t ó a l s a c e r d o t e . A l r e d e d o r Para el 15 de abril [105] la tempera- d e l 1 5 d e a b r i l , s u t e m p e r a t u r a y tura y la cuenta de glóbulos blancos s u s g l ó b u l o s b l a n c o s h a b í a n v u e l habían vuelto a la normalidad y la in- t o a l a n o r m a l i d a d , y l a i n f e c c i ó n fección de la herida comenzaba a d e l a h e r i d a c o m e n z ó a d e s a p a r e desaparecer; para el 20 casi no ha- c e r . E l d í a v e i n t e c a s i n o h a b í a bí a pu s, y po r pr im er a ve z la se ño ri - p u s , y p o r p r i m er a v e z p u d o a n ta salió al corredor y dio algunos d a r p o r l o s c o r r e d o r e s a p o y a d a e n pas os tor pes so bre mu le ta s. Ci nc o m u l e t a s . C i n c o d í a s d e s p u é s l a días después, la herida comenzó a h e r i d a c o m e n z ó a c e r r a r s e , y e l sanar, y el último día del mes la se- ú l t i m o d í a d e l m e s l a e n f e r m a f u e dada de alta. ñorita fue dada de alta.
Elle passa le début de l’été à préparer 25 During the early summer, she sa conversion au catholicisme. Elle con- pr epa re d he rs el f fo r con ve rs io n to nut, durant cette période, des hauts e t des Catholicism. In that period she had ba s. El le eu t de pr of on de s cr is es de dé - ups and downs. Her depressions pr es si on . El le sa va it qu ’e ll e de me ur er ai t were deep. She knew she [112] infirme pour la vie. Son fiancé n’avait 30 would always be a cripple. Her pl us do nn é si gn e de vi e. El le n’ av ai t ri en f i a n c é n e v e r c a m e t o s e e h e r . à faire, sauf de lire et de regarder au loin, There was nothing for her to do pa r la fe nê tr e de sa ma is on si se au fl an c except read and look out, from her de la colline de Koï, les ruines de la ville house on a hillside in Koi, across où ses parents et son petit frère avaient 35 the ruins of the city where her partrouvé la mort. Elle restait nerveuse ; le ents and brother died. She was nermoindre bruit un peu soudain la faisait vous, and any sudden noise made po rt er vi ve me nt le s ma in s à la go rg e. Sa her put her hands quickly to her ja mb e lu i fa is ait to uj ou rs ma l ; el le la t h r o a t . H e r l e g s t i l l h u r t ; s h e frottait souvent et la caressait, comme 40 rubbed it often and patted it, as if po ur la co ns ol er. to console it. [187] Il fallut compter six mois avant que (hôIT TOOK six months for the pita l de la Croi x-rou ge, et plus lo ngtemp s R e d C r o s s H o s p i t a l , a n d e v e n encore avant que le docteur Sasaki, retrou- 45 l o n g e r f o r D r . S a s a k i , t o g e t vent un rythme de vie normal. Tant que la b a c k t o n o r m a l . U n t i l t h e c i t y ville n’eut pas rétabli la force électrique, r e s t o r e d e l e c t r i c p o w e r , t h e l’hôpital dut se contenter de fonctionner h o s p i t a l h a d t o l i m p a l o n g w i t h tant bien que mal, à cloche-pied, pour ainsi t h e a i d o f a J a p a n e s e A r m y g e n dire, grâce à un générateur de l’armée ja- 50 e r a t o r i n i t s b a c k y a r d . O p e r a t pona is e, in stal lé dans la co ur de de rri ère. i n g t a b l e s , X - r a y m a c h i n e s , Tables d’opération, appareils à rayons X, d e n t i s t c h a i r s , e v e r y t h i n g c o m chaises de dentiste, tout ce que peut conte- p l i c a t e d a n d e s s e n t i a l c a m e i n nir un hôpital d’essentiel et de compliqué, a t r i c k l e o f c h a r i t y f r o m o t h e r arriva au compte-gouttes, des autres villes. 55 c i t i e s . I n J a p a n , f a c e i s i m p o r Au Japon, l’extérieur et la face sont très t a n t e v e n t o i n s t i t u t i o n s , a n d importants, même pour les institutions pu- l o n g b e f o r e t h e R e d C r o s s H o s bliq ues ; et bien av ant que l’hô pital de la p i t a l w a s b a c k t o p a r o n b a s i c Croix-rouge fût à nouveau doté d’un équi- m e d i c a l e q u i p m e n t , i t s d i r e c pe ment médica l de base , la direct ion av ait 60 t o r s p u t u p a n e w y e l l o w b r i c k déjà fait reconstruire une façade neuve en v e n e e r f a c a d e , s o t h e h o s p i t a l br iq ue ja un e, mi nc e co mm e un e fe ui ll e, b e c a m e t h e h a n d s o m e s t b u i l d mais qui faisait de l’établissement - vu de i n g i n H i r o s h i m a — f r o m t h e la rue - le plus beau bâtiment de Hiroshima. s t r e e t . F o r t h e f i r s t f o u r Durant les quatre premiers mois qui [188] 65 m o n t h s , D r . S a s a k i w a s t h e suivirent l’explosion, le docteur Sasaki de- o n l y s u r g e o n o n t h e s t a f f a n d h e meura seul chirurgien du personnel médi- a l m o s t n e v e r l e f t t h e b u i l d i n g ; cal et ne sortit pratiquement pas de l’hôpi- t h e n , g r a d u a l l y , h e b e g a n t o tal. Puis, graduellement, il recommença à t a k e a n i n t e r e s t i n h i s o w n l i f e
A principios del verano se preparó Durante los comienzos del vera pa ra su co nv er si ón al ca to li ci sm o. no se preparó para su conversión al Durante ese tiempo tuvo buenos y catolicismo. En este período sufrió malos días. Sufría de depresiones pro- altibajos. Su depresión era profunfundas. Sabía que había quedado li- da. Sabía que siempre sería una lisiada para toda la vida. Su prometido siada. Su prometido jamás volvió a nunca vino a verla. No tenía nada que verla. No le quedaba nada por hahacer excepto leer y divisar, desde la cer, salvo leer y mirar desde su casa colina de Koi donde estaba su casa, s o b r e e l f l a n c o d e u n a c o l i n a e n las ruinas de la ciudad en la que su Koi, las ruinas de la ciudad donde hermano y sus padres habían muerto. habían muerto sus padres y su herEstaba alterada, y cualquier sonido manito. Estaba nerviosa y cualquier repentino la hacía llevarse las manos ruido súbito le hacía llevar las maa la garganta. Todavía le dolía la pier- nos rápidamente ala garganta. La na; la señorita Sasaki se la frotaba con pi er na le dol ía aún : a me nud o se la frecuencia y le daba palmaditas como a c a r i c i a b a y l e d a b a p a l m a d i t a s consolándola. como para consolarla.
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Al hospital de la Cruz Roja, volver a la normalidad le tomó seis meses; al doctor Sasaki le tomó incluso más tiempo. Hasta que la energía eléctrica fue reparada en la ciudad, el hospital tuvo que arreglárselas con la ayuda de un generador del ejército ja po né s i ns ta la do en el pa ti o. To do lo que fuera complicado y esencial —las mesas de operación, las máquinas de rayos X, las sillas de odontología— llegaba de otras ciudades en pequeñas dosis de caridad. En Japón la apariencia es importante, incluso para las instituciones, y mucho antes de que el hospital de la Cruz Roja hubiera recuperado el equipó médico básico, sus directores mandaron levantar una nueva fachada revestida de ladrillo amarillo, así que el hospital se transformó en el edificio más bello de Hiroshima —visto desde afuera, eso sí—. Durante los primeros cuatro [106] meses, el doctor Sasaki fue el único cirujano del hospital, y casi nunca salió del edificio; después, po co a po co , co me nz ó a re cu pe ra r el
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Al Hospital de la Cruz Roja le fueron necesarios seis meses, y al doctor Sasaki más aún, para normalizarse. Hasta la restauración de los servicios eléctricos de la ciudad, el hos pi ta l tu vo qu e ar re gl ar se co n la ay uda de un generador del ejército japonés colocado en el patio trasero. Mesas de operación, cámaras radiográficas, sillones de dentista, todo lo complicado y esencial vino en un arranque de caridad de otras ciudades. En el Japón, la cara es im po rt an te au n e n l o r ef er en te a l as in stituciones, [120] y mucho antes de que el Hospital de la Cruz Roja estuviese normalizado en cuanto a equi po mé di co , su s di re ct or es le co lo ca ron una nueva fachada revestida de ladrillo amarillo, de modo que el hos pi ta l ll eg ó a se r el ed if ic io má s he rmoso de Hiroshima... por fuera. Durante los cuatro primeros meses, el doctor Sasaki fue el único cirujano del grupo de médicos y casi nunca se retiró del edificio; luego, gradualmente, comenzó a retomar el interés
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
tr. de A. T. Weyland
again. He got married in March. He gained back some of the weight he lost, but his appetite remained only fair; before the 5 bo mbing, he used to ea t four r ic e ba l l s a t e v e r y m e a l, b ut a ye a r after it he could manage only two. He felt tired all the time. “But I have to realize,” he said, 10 “ t h a t t h e w h o l e c o m m u n i t y i s tired.” [113]
interés por su propia vida. Se casó en po r su pr op ia vi da . Se ca só en ma rmarzo. Recuperó el peso que había zo. Recuperó nuevamente el peso que pe rd id o, pe ro su ap et it o s eg uí a s ie n- había perdido, pero su apetito contido modesto; antes del bombardeo nuó siendo regular: antes del bomsolía comer cuatro bolas de arroz ba rd eo so lí a co me r cu at ro bo la s de con cada comida, pero un año des- arroz con cada comida, pero un año pu és só lo er a ca pa z de co me r do s. después apenas lograba tragar dos. Se Se sentía cansado constantemente. sentía constantemente cansado. «Pero tengo que darme cuenta», de —Pe ro debo darme cuenta — decía cía, «de que la comunidad entera se — de q ue to da la comun idad est á cansiente cansada». sada.
Un an après la chute de la bombe, Mlle A YEAR after the bomb was Sasaki était estropiée ; Mme Nakamura, d r o p p e d , M i s s S a s a k i w a s a indigente; le Père Kleinsorge, hospitalisé 15 c r i p p l e ; M r s . N a k a m u r a w a s ; le docteur Sasaki, incapable de fournir d e s t i t u t e ; F a t h e r K l e i n s o r g e w a s le même effort qu’autrefois ; le docteur ba c k i n t h e h os p i t a l ; D r . S a s a k i Fujii avait perdu la clinique de trente w a s n o t c a p a b l e o f t h e w o r k h e chambres qu’il avait mis des années à ac- o n c e c o u l d d o ; D r . F u j i i h a d l o s t quérir et ne voyait guère comment la re- 20 t h e t h i r t y - r o o m h o s p i t a l i t t o o k construire ; [189] M. Tanimoto n’avait h i m m a n y y e a r s t o a c q u i r e , a n d pl us de ch ap el le et ne pa rv en ai t pa s à re - h a d n o p r o s p e c t s o f r e b u i l d i n g trouver son extraordinaire vitalité d’autre- i t ; M r . T a n i m o t o ’ s c h u r c h h a d fois. Ces six personnes, qui comptaient b e e n r u i n e d a n d h e n o l o n g e r pa rm i le s pl us ch an ce us es de Hi ro sh im a, 25 h a d h i s e x c e p t i o n a l v i t a l i t y . T h e ne connaîtraient plus jamais la même vie l i v e s o f t h e s e s i x p e o p l e , w h o que naguère. L’opinion qu’ils pouvaient w e r e a m o n g t h e l u c k i e s t i n avoir tous les six, de leurs expériences H i r o s h i m a , w o u l d n e v e r b e t h e respectives et de l’utilisation de la bombe s a m e . W h a t t h e y t h o u g h t o f atomique, était, bien entendu, loin d’être 30 t h e i r e x p e r i e n c e s a n d o f t h e u s e unanime. Il est un sentiment, pourtant, o f t h e a t o m i c b o m b w a s , o f qu’ils semblaient avoir en commun, une c o u r s e , n o t u n a n i m o u s . O n e sorte de curieux enthousiasme collectif, f e e l i n g t h e y d i d s e e m t o s h a r e , ressemblant un peu à l’état d’esprit des h o w e v e r , w a s a c u r i o u s k i n d o f Londoniens après l’offensive- éclair de, la 35 e l a t e d c o m m u n i t y s p i r i t , s o m e Luftwaffe sur leur ville : sentiment d’or- t h i n g l i k e t h a t o f t h e L o n d o n e r s gueil, né de la façon dont eux-mêmes et a f t e r t h e i r b l i t z — a p r i d e i n t h e w a y les autres survivants avaient résisté à cette t h e y a n d t h e i r f e l l o w - s u r v i v o r s épreuve épouvantable. Quelques jours h a d s t o o d u p t o a d r e a d f u l o r avant l’anniversaire du bombardement, M. 40 d e a l . J u s t b e f o r e t h e a n n i v e r Tanimoto, dans une lettre à un Américain, s a r y , M r . T a n i m o t o w r o t e i n a écrivait ces mots révélateurs : a Quel spec- l e t t e r t o a n A m e r i c a n s o m e tacle déchirant que cette première nuit! words which expressed this feelVers minuit, je pris pied sur la berge. Tant ing: “What a heartbreaking scene de blessés gisaient sur le sol, que je dus, 45 t h i s w a s t h e f i r s t n i g h t ! A b o u t po ur me fray er un ch em in , le s en ja mb er. m i d n i g h t I l a n d e d o n t h e Répétant sans cesse : « Excusez-moi n, je riverbank. So many injured people po ur su iv is ma ro ut e et , po rt an t un ba qu et lied on the ground that I made my pl ei n d ’e au , t en di s à to ur de rô le un e ta ss e way by striding over them. Repeatà chacun [190] d’eux. Je les voyais soule- 50 ing ‘Excuse me,’ I forwarded and ver lentement le haut de leur corps, accep- carried a tub of wate r with me and ter ma tasse d’eau avec une petite révé- gave a cup of water to each one of rence, boire tranquillement et, égouttant them. They raised their upper bodle fond, s’il en restait, me la rendre en ies slowly and accepted a cup of wam’exprimant de tout coeur leur gratitude 55 ter with a bow and drunk quietly and, et dire : « Je n’ai pas pu aller au secours spilling any remnant, gave back a de ma sueur, qui était ensevelie sous no- cup with hearty expression of their tre maison, parce que j’ai dû m’occuper thankfulness, and said, ‘I couldn’t de ma mère qui avait une plaie profonde à help my sister, who was buried unl’oeil et que notre maison n’a pas tardé à 60 der the house, because I had to take pr end re fe u, et qu e no us nou s so mm es care of my mother who got a deep échappés à grand’peine. Ainsi, vous le wound on her eye and our [114] voyez, j’ai perdu ma maison, ma famille house soon set fire and we hardly et moi-même, enfin, je suis cruellement escaped. Look, I lost my home, my bl es sé . Ma is je n’ ai qu ’u ne se ul e pe ns ée , 65 family, and at last my-self bitterly c’est de dédier tout ce qui me reste et de injured. But now I have gotted my terminer la guerre pour l’amour de mon mind to dedicate what I have and to pa ys . » Ai ns i fa is ai en t- il s so le nn el le me nt complete the war for our country’s serment devant moi ; même les femmes et sake.’ Thus they pledged to me,
Un año después de la bomba, la Un año después de haber sido arroseñorita Sasaki había quedado lisia- ja da la bo mba, la se ño ri ta Sasa ki er a da; la señora Nakamura se encontra- una lisiada; la señora Nakamura ca b a e n l a i n d i g e n c i a ; e l p a d r e recía de todo; el padre Kleinsorge Kleinsorge estaba de nuevo en el había vuelto al hospital; el doctor hospital; el doctor Sasaki era inca- Sasaki no era capaz de trabajar como pa z de ha ce r el tr ab aj o qu e an te s ha - antes; el doctor Fujii había perdido su cía; el doctor Fujii había perdido el clínica de treinta habitaciones que hospital de treinta habitaciones que tantos años tardó en adquirir, y no tetantos años le costó adquirir, y no nía probabilidades de reconstruirla; la tenía planes de reconstruirlo; la igle- iglesia del señor Tanimoto había sido sia del señor Tanimoto estaba en rui- destruida, y él mismo no tenía ya su nas, y él ya no contaba con su ex- antigua excepcional vitalidad. Las vicepcional vitalidad. Las vidas de es- das de estas seis personas, que se contas seis personas, que se contaban taban entre las más afortunadas de e n t r e l a s m á s a f o r t u n a d a s d e Hiroshima, ya nunca serían como anHiroshima, habían cambiado para tes. Desde luego, lo que pensaban de siempre. La opinión que cada uno te- sus experiencias y del uso de la bomnía de la experiencia y del uso de ba at óm ic a, no er a un án im e. Si n em bo mb as at óm ic as no er a la mi sm a, ba rg o, pa re cí an co mp ar ti r un se nt i po r su pu es to . Si n em ba rg o, pa re cí an miento: una extraña. especie de exalcompartir una forma curiosa y eufó- tado espíritu de comunidad, algo parica de espíritu comunitario, algo así recido al de los londinenses después como el de los londinenses después de su bombardeo: un orgullo de la del bombardeo de su ciudad: un or- forma en que ellos y sus compañeros gullo por la forma en qu e ellos y sus de supervivencia se habían enfrentaconciudadanos habían hecho frente a do con un horrible destino. Poco [121] una dura prueba. Poco antes del ani- antes del primer aniversario, el señor versario, el señor Tanimoto escribió, Tanimoto escribió, en una carta a un en carta a un norteamericano, algu- estadounidense, algunas palabras que nas palabras que expresaban este expresaban este sentimiento: sentimiento: ¡Qué escena tan «¡Qué escena desgarradora ofreció desgarradora aquélla de la primera esto la primera noche! Hacia medianoche! A la medianoche llegué a la noche, llegué a la orilla del río. En el ribera. Había tanta gente herida en suelo había tanta gente herida, que teel suelo que me abrí paso caminan- nía que saltar sobre ellos para abrird o s o b r e [ 1 0 7 ] e l l o s . R e p i t i e n d o me paso. Repitiendo ‘Disculpe’, avan«Disculpe», avancé con una jarra de cé y llevé un recipiente con agua del agua y le daba un vaso de agua a cada que di un vaso a cada uno de ellos. uno de ellos. Los heridos levantaban Levantaban la parte superior de sus la parte superior del cuerpo y acep- cuerpos lentamente y aceptaban el taban el vaso de agua con una venia vaso de agua con una inclinación de y bebían en silencio, derramaban los cabeza, bebían en silencio, y, arrojanrestos y me devolvían la copa con do el sorbo restante, devolvían el vaso sentida expresión de gratitud, y de- con una expresión sincera de su agracían: «Yo no pude ayudar a mi her- decimiento, diciendo: ‘No pude ayumana enterrada bajo la casa porque dar a mi hermana, que estaba sepultuve que ocuparme de mi madre que tada bajo la casa, porque debía cuitenía una herida profund a en el ojo y dar de mi madre, que tenía una pronuestra casa se incendió muy pronto funda herida en un ojo, y nuestra casa y a duras penas logramos escapar. se incendió en seguida y apenas loMire, he perdido mi hogar, mi fami- gramos escapar. Mire, perdí mi casa, lia, y al final yo mismo herido gra- mi familia, y yo mismo estoy gravevemente. Pero ahora yo pongo mi mente herido. Pero ahora tengo intenmente a dedicar lo que teng o a com- ción de dedicar lo que poseo, y de ter pl et ar la gu er ra po r am or de nu es tr a minar la guerra, para la gloria de pa tr ia ». As í me ju ra ba n, in cl us o la s nuestra patria.’ Así me decían, aun las
se rappeler qu’il était un homme et qu’il avait une vie. Il se maria en mars. Il reprit un peu du poids qu’il avait perdu, mais son appétit demeura modeste ; avant le bombardement, il quatre boulettes de mangeait d’ordinaire riz par repas; une année après, il ne pouvait en avaler que deux. Il éprouvait une lassitude générale qui ne le quittait pas. « Mais je ne dois pas oublier, disait-il, que cette lassitude, toute notre communauté la ressent ».
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Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
tr. de A. T. Weyland
les enfants se conduisaient de la sorte. even women and children did the Étant entièrement épuisé, je me couchai same. Being entirely tired I lied pa rm i eu x, ma is je n’ar riva i pa s à do rmir. down on the ground among them, Le lendemain matin, je trouvai nombre b u t c o u l d n ’ t s l e e p a t a l l . N e x t d’hommes et de femmes morts, à qui 5 morning I found many men and j’ av ai s do nn é de l’ ea u la nu it de rn iè re . w o m e n d e a d , w h o m I g a v e w a t e r Mais, à ma grande surprise, je n’en ai pas l a s t n i g h t . B u t , t o m y g r e a t s u r entendu un seul crier en désordre, même p r i s e , I n e v e r h e a r d a n y o n e si ses souffrances étaient une véritable c r i e d i n d i s o r d e r , e v e n t h o u g h agonie. Ils mouraient tous en silence, 10 t h e y s u f f e r e d i n g r e a t a g o n y . [191] sans en vouloir à personne, serrant T h e y d i e d i n s i l e n c e , w i t h n o les dents pour supporter la douleur. Et tout g r u d g e , s e t t i n g t h e i r t e e t h t o cela pour leur pays ! be a r i t. A l l f o r t h e c ou nt r y!
mujeres y los niños hacían lo mismo. mujeres y los niños. Completamente Me sentía completamente cansado y agotado, me acosté en el suelo entre me recosté en el suelo entre ellos ellos, pero no pude dormir absoluta pe ro no pu de do rm ir. A la m añ an a s i- mente nada. A la mañana siguiente, guiente encontré a muchos de los encontré muertos a muchos de los hombres y mujeres muertos, a quie- hombres y mujeres a los que había nes había dado agua la noche ante- dado agua la noche anterior. Pero, rior. Pero, para mi gran sorpresa, pa ra mi gr an so rp re sa, e n n in gú n m onunca escuché que nadie grita, aun- mento oí grito alguno, ni llanto, a peq u e s u f r i e r a n t a n g r a n d e a g o n í a . sar de que sufrieron una atroz agonía. Murieron en silencio, sin rencor , Morían en silencio, sin reproches , apretando los dientes para soportar- apretando los dientes para poder solo. ¡Todo por la patria! po rt ar lo . ¡T od o po r la pa tr ia !
« Le docteur Y. Hiraiwa, professeur 15 “Dr. Y. Hiraiwa, professor of à (Université des Lettres et Sciences Hiroshima University of Literade Hiroshima, et l’un des membres de ture and Science, and one of my m a c o n g r é g a t i o n , f u t e n s e v e l i p a r l a church members, was buried by bombe s ous s a maison à de ux é tages , the bomb under the two storied avec son fils, étudiant à l’Université 20 house with his son, a student of de Tokyo. Tous les deux ne pouvaient Tokyo University. Both of them r e m u e r d ’ u n p o u c e , s o u s l a t e r r i b l e could not move an inch under tre pres sion qu i le s acc ablait. Et la ma i- mendously heavy pressure. And son commençait déjà à brûler. Le fils the house already caught fire. His d i t : « P è r e , i l n e n o u s r e s t e r i e n 25 son said, ‘Father, we can do nothd’autre à faire que de nous décider à ing except make our mind up to consacrer nos vies à la patrie. Chan- consecrate our lives for the count o n s B a n z a i p o u r l ’ E m p e r e u r » . E t t r y . L e t u s g i v e B a n z a i t o o u r alors, le père entonna après le fils : Emperor.’ Then the father folTenno-heika, B a n z a i , B a n z a i , B a n z a i ! 30 lowed after his son, ‘Tenno-heika, A p rè s coup, le docteur Hiraiwa raconta Ba n x ai , Ba n z a i , B a n z ai ! ’ In the : a C’est étrange, mais je me sentais le result, Dr. Hiraiwa said, ‘Strange c o e u r p l e i n d e c a l m e , d e p a i x e t d e to say, I felt calm and bright and c o u r a g e , e n e n t o n n a n t l e B a n z a i e n pe acef ul spi rit in my he art , whe n l’honneur de Tenno. » Par la suite, son 35 I chanted Ba n z ai to Tenno.’ Affils parvint à se dégager, à déblayer et t e r w a r d h i s s o n g o t o u t a n d à retirer son père, et ainsi tous deux d i g g e d d o w n a n d p u l l e d o u t h i s furent sauvés. Se rappelant leur expé- f a t h e r a n d t h u s t h e y w e r e s a v e d . r ie nc e d e ce mo me nt , l e do c te ur In thinking of their experience H i r a i w a r é p é t a i t : « Q u e l l e f o r t u n e 40 o f t h a t t i m e D r . H i r a i w a r e pour nous, que d’être ja ponais! C’est p e a t e d , ‘ W h a t a f o r t u n a t e t h a t la première fois qu’il me fut donné de w e a r e J a p a n e s e ! I t w a s m y f i r s t goûter à tant de beauté spirituelle, cet [ 1 1 5 ] t i m e I e v e r t a s t e d s u c h a [192] instant où je décidai de mourir be a u t if ul s pi r i t w he n I de c i d e d pour notre Em pereur ». 45 t o d i e f o r o u r E m p e r o r . ’
El doctor Y. Hiraiwa, profesor de la Universidad de Literatura y Ciencia de Hiroshima, y uno de los miembros de mi iglesia, fue sepultado por la bomba bajo los dos pisos de su casa, junto con su hijo, un estudiante de la Universidad de Tokio. Para ambos era imposible moverse bajo la presión del terri ble pe so . Y la cas a se inc end ió en ese mismo instante. Su hijo le decía: «Padre, poco podemos hacer excepto decidirnos ya y consagrar nuestras vidas a la patria. Cantemos Ba nz ai par a el Em pe ra do r» . En tonces el padre siguió al hijo, «Tenno heika, Banzai, Banzai, Banzai!» En el [108] resultado, según dijo el doctor Hiraiwa, «es extraño decirlo, pero me sentí calmado y lúcido y en espíritu de paz en mi corazón, cuando canté Ba nz ai par a Te nno ». Después su hijo salió y escarbó y sacó a su padre y así se salvaron. Pensando en su experiencia de ese momento el doctor Hiraiwa repetía: «¡Qué fortunados que somos japoneses! Fue la primera vez que pro bé el gus to de un es pí rit u tan bello, cuando decidí morir por nuestro Emperador». Banza i:
« Mlle Kayoko Nobutoki, élève au ly“Miss Kayoko Nobutoki, a stucée de filles, le Hiroshima Jazabuin, et d e n t o f g i r l ’ s h i g h s c h o o l , fille de mon paroissien du même nom, se Hiroshima Jazabuin, and a daughter reposait avec des amies, près de la lourde 50 of my church member, was taking grille du temple bouddhiste. Au moment rest with her friends beside the où la bombe atomique fut lancée , la grille h e a v y f e n c e o f t h e B u d d h i s t tomba sur elles. Elles ne pouvaient pas Temple. At the moment the atomic bo ug er so us un e gr il le si lo ur de , et vo il à bo mb wa s dr op pe d, th e fe nc e fe ll même que, par une crevasse, de la fumée 55 upon them. They could not move a se mit à entrer, leur suffoquant le souf- bi t un de r su ch a he av y fe nc e an d fle. L’une des jeunes filles se mit à chan- then smoke entered into even a ter Kimi gayo, hymne national et d’autres crack and choked their breath. One suivirent en choeur et mouraient. Pendant of the girls begun to sing Kimi ga ce temps, l’une d’elles parvint à trouver 60 yo , national anthem, and others folune fissure et à sortir, après s’être déba t- lowed in chorus and died. Meantue de toutes ses forces. Quand on la con- while one of them found a crack and duisit à l’hôpital de la Croix-rouge, elle struggled hard to get out. When she r a c o n t a c o m m e n t é t a i e n t m o r t e s s e s was taken in the Red Cross Hospiamies, remontant dans sa mémoire jus- 65 tal she told how her friends died, qu’au moment où elles avaient chanté tracing back in her memory to singnotre hymne national. Elles avaient tout ing in chorus our national anthem. ju st e tr ei ze an s. They were just 13 years old. 70
«El doctor Y. Hiraiwa, profesor de Literatura y Ciencia de la Universidad de Hiroshima, y miembro de mi iglesia, fue enterrado por la bomb a bajo la casa de d os pisos, junto con su hijo, es tudiante de la Universidad de Tokio. Ninguno de ellos se podía mover un centimetro baj o la treme nda [122] pres ión que soportaban. Y la casa casi se incendió. El hijo dijo: ‘Padre, no podemos hacer nada excepto forjarnos el propósito de consagrar nuestras vidas a la patria. Digamos Ba nz ai (1) a nuestro Emperador.’ Entonces el padre dijo junto con su hijo: ‘Tenno-heika, Banzai, Ba nz ai , B an za i ! ’ ‘El resultado, me dijo el doctor Hiraiwa, fue que me sentí tranquilo, lúcido y calmo, en el fondo del corazón, cuando canté Ba nz ai a Tenno.’ Más tarde su hijo salió y logró excavar y sacar a su padre, y de ese modo se salvaron. Al pensar en esa experiencia, el doctor Hiraiwa repetía: ‘¡Qué suerte que seamos japoneses! Esa fue la primera vez que sentía una paz tan grande en mi espíritu, cuando decidí morir por nuestro Emperador.’
Exclamación con la cual los japoneses vitorean y glorifican a su emperador. (N. de la T.)
La señorita Kayoko Nobutoki, es«La señorita Kayoko Nobutoki, estudiante de una escuela para chicas, tudiante de la escuela secundaria Hiroshima Jazabuin, y además hija Hiroshima Jazabuin, e hija de un de un miembro de mi iglesia, esta- miembro de mi iglesia, estaba con sus ba de sc an sa nd o co n su s am ig as ju n- compañeras junto a la pesada tapia del to a la pesada cancela del templo bu- Templo Budista. En el instante en que dista. Cuando cayó la bomba atómi- cayó la bomba atómica, la tapia cayó ca, la cancela cayó sobre ellas. No sobre ellas. No podían hacer el más po dí an mo ve rse ni un po co ba jo es a mínimo movimiento bajo semejante cancela tan pesada y entonces entró pe so , y lu eg o co menz ó a e nt ra r h um o el humo incluso por las grietas y po r to da s la s gr ie ta s, y a ah og ar su ahogaba su respiración. Una de las respiración. Una de las niñas comenchicas comenzó a cantar Kimi ga yo, zó a cantar Kimi ga yo, el himno nahimno nacional, y otras le hicieron cional, y las otras la siguieron en coro coro y murieron. Mientras tanto una y murieron. Mientras tanto, una de de ellas encontró una grieta y se es- ellas encontró una abertura, y después forzó por salir. Cuando la llevaron d e m u c h o e s f o r z a r s e l o g r ó s a l i r . al hospital de la Cruz Roja contó Cuando la llevaban al Hospital de la cómo habían muerto sus compañe- Cruz Roja, contó cómo habían muerras, rastreando con su memoria el to sus amigas, cantando en coro nuescanto en coro del himno nacional. tro himno nacional. Tenían trece años Tenían sólo 13 años de edad. de edad.
76
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
“Yes, people of Hiroshima died manly in the atomic bombing, believing that it was for Emperor’s sake.”
« Oui, les gens de Hiroshima sont morts virilement dans le bombardement atomique, convaincus que c’éta it pour leur Empereur. » [193]
tr. de A. T. Weyland
Sí, la gente de Hiroshima murió valientemente en el bombardeo atómico, confiando en que lo hacían por amor del Emperador.
«Sí, el pueblo de Hiroshima murió durante el bombardeo de Hiroshima, en su mayor parte creyendo que moría por el Emperador.»
Una cantidad sorprendente de ha bi ta nt es de Hi ro sh im a ma nt uv o un a cierta indiferencia frente a la ética del uso de la bomba. Era posible que se sintieran demasiado aterrorizados incluso para pensar en ella. No f ueron muchos los que se molestaron en averiguar siquier a cuál era su aspecto. Era típica la concepción [109] — y el respetuoso miedo— que la señora Nakamura tenía de ella. «La bo mb a at óm ic a» , de cí a cu an do se le pr eg un ta ba al re sp ec to , «e s de l ta maño de una cajetilla de fósforos. El calor que desprende es seis mil veces mayor que el del sol. Explotó en el aire. Dentro de ella hay algo de radio. No sé bien cómo funciona, pero cuando el radio se une, la bo mb a e xp lo ta ». En cu an to al us o d e la bomba, decía: «Estábamos en guerra y teníamos que estar preparados». Y añadía: «Shikata ga nai», una expresión japonesa equivalente a la palabra rusa nichevo, «Nada que hacer, mala suerte», y tan común como ella. Una tarde, el doctor Fujii dijo al padre Kleinsorge aproximadamente lo mismo, y en alemán: «Das ist nichts zu machen. No ha y nada que hacer al respecto».
Un número sorprendente de p e r s o n a s e n H i r o s h i m a p e r m a n e ció más o menos indiferente acerca [123] de la ética del uso de la bomba atómica. Posiblemente ésta los aterrorizaba demasiado como para pensar nada. Muy pocos de ellos se molestaron en saber siquiera cómo era. La concepción de la señora N a k a m u r a e r a t í p i c a : — L a b o m b a a t ó m i c a — d e c í a cuando se la interrogaba sobre ella — es del tamaño de una caja de fósforos. Su calor es seis mil veces el del sol. Tiene un poco de radio. No sé cómo funciona, pero cuando se junta todo el radio, explota. —En cuanto al uso de la bomba, decía —: Era la guerra, y cabía esperarlo. —Y luega agrega b a — : S h i k a t a g a n a i —ex p r esi ó n j a p o n e s a tan común como la palabra rusa nichevo, y con el mismo significado: «Paciencia, qué le vamos a hacer.»
5
Un nombre surprenant d’habitants de A surprising number of the Hiroshima maintinrent, sur le problème p e o p l e o f H i r o s h i m a r e m a i n e d moral que posait l’utilisation de la bombe m o r e o r l e s s i n d i f f e r e n t a b o u t atomique, une attitude plus ou moins in- t h e e t h i c s o f u s i n g t h e b o m b . différente. Peut-être étaient-ils encore 10 P o s s i b l y t h e y w e r e t o o t e r r i f i e d trop terrifiés pour avoir la moindre envie by i t t o w a nt t o t hi nk a bo ut it a t d’y penser. Rares même furent ceux qui se all. Not many of them even bothsoucièrent beaucoup de savoir simplement ered to find out much about what à quoi la bombe ressemblait. L’idée - la i t w a s l i k e . M r s . N a k a m u r a ’ s conception quasi religieuse et horrifiée 15 c o n c e p t i o n o f i t — a n d a w e o f que s’en faisait mine Nakamura, était ty- i t — w a s t y p i c a l . “ T h e a t o m pi qu e. « La bo mb e atom e» , di sait -e ll e b o m b , ” s h e w o u l d s a y w h e n quand on l’interrogeait à ce propos, a la a s k e d a b o u t i t , “ i s t h e s i z e o f a bo mb e at om e es t de la ta il le d’ un e bo it e m a t c h b o x . T h e h e a t o f i t i s s i x d’allumettes. La chaleur qu’elle a faite 20 t h o u s a n d t i m e s t h a t o f t h e s u n . était six mille fois celle du soleil. Elle a It exploded in the air. There is explosé en l’air. Il y a du radium dedans. some radium in it. I don’t know just Je ne sais pas au juste comment ça fonc- how it works, but when the radium tionne, mais quand on rapproche le ra- is put together, it explodes.” [116] dium, ça explose » . Quant à l’emploi de 25 As for the use of the bomb, she la bombe, elle ajoutait : « C’était la guerre, would say, “It was war and we had et il fallait s’y attendre ». Et puis elle con- to expect it.” And then she would cluait : « Shikata ga nai », expression ja- add, “Shikata ga nai,” a Japanese ex po nai se a us s i c oura nte q ue le rus s e pre ssion as commo n as , an d co rr es pon dnitchevo, à [194] quoi elle correspond : « 30 ing to, the Russian word “nichevo”: “I t On n’y peut rien. Que voulez-vous! Tant can’t be helped. Oh, well. Too bad.” Dr. pi s! » Le do ct eu r Fu ji i di t à pe u pr ès la Fujii said approximately the same thing même chose au Père Kleinsorge, un soir, sur about the use of the bomb to Father l’emploi de la bombe; il le dit en allemand Kleinsorge one evening, in German: : « Da s i s t n i c h t s z u m a c h e n . I l n ’ y 35 “Das ist nichts zu machen. There’s a rien à y faire. » nothing to be done about it.” No m bre de c i to ye n s d e H ir os h im a n’en continuèrent pas moins à haïr les Américains, d’une haine que rien ne po uv ai t eff acer . a Je voi s, di t un jo ur le docteur Sasaki, qu’ils font un procès à Tokyo, en ce moment même, de criminels de guerre. Je trouve qu’ils devraient faire passer en jugement les hommes qui ont décidé d’employer la bo mb e et le s pe nd re to us. »
Many citizens of Hiroshima, however, continued to feel a ha40 t r e d f o r A m e r i c a n s w h i c h n o t h ing could possibly erase. “I see,” Dr. Sasaki once said, “that they are holding a trial for war criminals in Tokyo just now. I think 45 t h e y o u g h t t o t r y t h e m e n w h o decided to use the bomb and they should hang them all.”
Le Père Kleinsorge et les autres jéFather Kleinsorge and the suites allemands, que l’on pouvait s’at- 50 o t h e r G e r m a n J e s u i t p r i e s t s , tendre à voir adopter, en qualité d’étran- w h o , a s f o r e i g n e r s , c o u l d b e e x gers, une façon de voir relativement im- p e c t e d t o t a k e a r e l a t i v e l y d e pa rt ia le , d is cu ta ie nt so uv en t e nt re eu x d e t a c h e d v i e w , o f t e n d i s c u s s e d t h e l’usage de la bombe, d’un point de vue ethics of using the bomb. One of moral. L’un d’eux, le Père Siemes, qui 55 t h e m , F a t h e r S i e m e s , w h o w a s se trouvait à Nagatsuka, en dehors de la o u t a t N a g a t s u k a a t t h e t i m e o f ville, lors du raid, écrivit, dans un rap- t h e a t t a c k , w r o t e i n a r e p o r t t o po rt au Sa in tS iè ge , à Rom e : « Ce rt ai ns t h e H o l y S e e i n R o m e : “ S o m e o f d’entre nous rangent la bombe dans la us consider the bomb in the same même catégorie que les gaz et condam- 60 c a t e g o r y a s p o i s o n g a s a n d w e r e nent son emploi entre les populations a g a i n s t i t s u s e o n a c i v i l i a n civiles. D’autres sont d’avis que dans la po p ul a t i o n . O t h e r s w e r e o f t h e guerre totale, telle que [195] la prati- o p i n i o n t h a t i n t o t a l w a r , a s c a r quait le Japon, il n’y avait plus de dif- r i e d o n i n J a p a n , t h e r e w a s n o férence entre civils et soldats, et que la 65 d i f f e r e n c e b e t w e e n c i v i l i a n s a n d bo mb e mê me fu t un e fo rc e ef fi ca ce te n- soldiers, and that the bomb itself dent à mettre fin à l’effusion de sang, was an effective force tending to un avertissement au Japon, l’invitant à e n d t h e b l o o d s h e d , w a r n i n g J a s e r e n d r e e t à é v i t e r a i n s i p a n t o s u r r e n d e r a n d t h u s t o 70
El doctor Fujii le dijo aproximadamente lo mismo una noche al padre Kleinsorge, acerca del uso de la bomba, pero lo dijo en alemán: —Das i st ni cht s zu mac hen. « No
hay
nada que hacer.»
Y sin embargo muchos ciudadanos Muchos ciudadanos de Hiroshima, de Hiroshima continuaron sintiendo sin embargo, continuaron odiando a los hacia los norteamericanos un odio norteamericanos, con un odio que nada imborrable. «Veo», dijo una vez el podía aplacar. doctor Sasaki, «que están llevando a —En ti endo —dijo un a vez el doccabo un juicio contra los criminales tor Sasaki que en estos momentos está de guerra en Tokio. Me parece que trabajando un tribunal criminal en Todeberían juzgar a quienes decidieron kio. Creo que debieran juzgar a los que la bomba fuera arrojada, y debe- hombres que decidieron usar la bomrían ahorcarlos a todos». ba, y colg arlos a todos. El padre Kleinsorge y los otros jesuitas alemanes, de quienes se esperaba que, como extranjeros, tuvieran un punto de vista relativamente im pa rc ia l, di sc ut ía n a menu do la ét ic a implícita en el uso de la bomba. Uno de ellos, el padre Sierres, que se encontraba en Nagatsuka en el momento del ataque, escribió en un informe pa ra la Santa Se de e n Ro ma: «Par a algunos de nosotros, la bomba tiene la misma categoría que el gas venenoso, y nos oponíamos a su utilización contra la población civil. Otros opinaban que en una guerra total, como la que estaba llevando a cabo Japón, no había diferencia entre civiles y soldados, y que la bomba en sí misma era una fuerza efectiva capaz de terminar con el derramamiento de sangre al advertir a Japón que debía
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El padre Kleinsorge y los otros je su it as al em an es qu e, co mo ex tr an je ro s, po dí an to ma r u na po si ci ón es trictamente neutral, discutían a,’ menudo la ética del uso de la bom ba . Un o de el lo s, el pa dr e Si em es , que en el momento del ataque esta ba en Nagatsu ka, esc r ibió en una memoria a la Santa Sede de Roma: «Algunos de nosotros consideramos la bomba como de la misma categoría que el gas venenoso, y estamos en contra de su uso sobre una [124] po bl ac ió n c iv il . O tr os op in an qu e e n la guerra total, como se llevaba a cabo en el Japón, no hay diferencias entre civiles y militares, y que la bo mb a en sí fu e un a fu er za ef ec ti va tendiente a finalizar el derramamiento de sangre, advirtiendo al Ja pó n qu e se rin di es e pa ra ev it ar as í
tr. de G. Belmont
Hersey’s Hiroshima
tr. de J. G. Vásquez
l’aneantissement. Il semble logique avoid total destruction. It seems qu’un pays qui défend le principe de la l o g i c a l t h a t h e w h o s u p p o r t s t o guerre totale n’ait, pas le droit de se t a l w a r i n p r i n c i p l e c a n n o t c o m pl ai nd re lo rs qu e la gu er re fr ap pe se s po - pl a in of a w ar ag a in st c iv i li a ns . pu la ti on s civ il es . To ut e la qu es ti on es t 5 T h e c r u x [ 1 1 7 ] o f t h e m a t t e r i s de savoir si la guerre totale, sous sa w h e t h e r t o t a l w a r i n i t s p r e s e n t forme présente, se justifie, même lors- f o r m i s j u s t i f i a b l e , e v e n w h e n i t qu’elle est au service de la justice et du serves a just purpose. Does it not droit. N’a-t-elle pas pour conséquence h a v e m a t e r i a l a n d s p i r i t u a l e v i l des maux, matériels et spirituels, qui ex- 10 a s i t s c o n s e q u e n c e s w h i c h f a r cédent de beaucoup le bien, quel qu’il e x c e e d w h a t e v e r g o o d m i g h t r e soit, qui peut en résulter ? Quand nus s u l t ? W h e n w i l l o u r m o r a l i s t s moralistes se décideront-ils à répondre g i v e u s a c l e a r a n s w e r t o t h i s clairement à cette question ? o question?”
tr. de A. T. Weyland
rendirse y evitar así la destrucción la destrucción total. Parece lógico total. Parece lógico que aquel [110] que el que sustente la guerra total que apoya los principios de una gue- no pueda en principio quejarse de rra total no puede quejarse de una una guerra contra los civiles. El quid guerra contra los civiles. El meollo del asunto es saber si la guerra total del asunto es si resulta justificable en su forma presente es justificable, una guerra total en su forma presen- aun cuando esté al servicio de un te, aun cuando sirve a un propósito p r o p ó s i t o j u s t o . ¿ N o t i e n e c o m o ju st o. ¿A ca so no ti en e co mo co ns e- consecuencias un daño material y cuencia un mal material y espiritual espiritual que excede con mucho a que por mucho excede cualquier bien cualquier bien que de ella pueda reque se logre? ¿Cuándo nos darán sultar? ¿Cuándo nos darán nuestros nuestros moralistas una clara respues- moralistas una respuesta clara a este ta al respecto?». interrogante?
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Il serait impossible de dire de quel It would be impossible to say sceau d’horreur fut, dans son tréfonds, what horrors were embedded in marquée la conscience des enfants qui t h e m i n d s o f t h e c h i l d r e n w h o vécurent la journée du bombardement de l i v e d t h r o u g h t h e d a y o f t h e Hiroshima. Superficiellement, des mois 20 b o m b i n g i n H i r o s h i m a . O n t h e après le désastre, leurs souvenirs étaient s u r f a c e , t h e i r r e c o l l e c t i o n s , ceux d’une aventure extrêmement ré- months after the disaster, were of jo ui ss an te . To sh io Na ka mu ra , qu i av ai t an exhilarating adventure. Toshio dix ans à l’époque du raid, ne tarda pas N a k a m u r a , w h o w a s t e n a t t h e à parler librement, gaîment même, de 25 t i m e o f t h e b o m b i n g , w a s s o o n l’expérience qu’il avait [196] traversée a b l e t o t a l k f r e e l y , e v e n g a i l y , et, quelques semaines avant l’anniver- about the experience, and a few saire de l’explosion, il écrivit la narra- weeks before the anniversary he tion suivante, des plus réalistes, pour w r o t e the following s o n m a î t r e à l ’ é c o l e p r i m a i r e d e 30 m a t t e r - o f - f a c t e s s a y f o r h i s No bo ri -c ho : « Le jo ur ava nt la bo mb e, t e a c h e r a t N o b o r i - c h o P r i m a r y je suis all é me baig ner. Le lend emain S c h o o l : “ T h e d a y b e f o r e t h e matin, j’étais en train de manger des ca- bo mb , I we nt for a sw im. In the cahuètes. Je vis une lumière. Je fus ren- morning, I was eating peanuts. I versé et jeté à l’endroit où dormait ma 35 saw a light. I was knocked to little pe ti te su eu r. Ap rè s qu ’o n no us eu t sau - sister’s sleeping place. When we vés, je ne pus pas voir plus loin que le were saved, I could only see as far tram. Ma mère et moi, nous avons com- a s t h e t r a m . M y m o t h e r a n d I mencé à faire des paquets de nos affai- s t a r t e d t o p a c k o u r t h i n g s . T h e res. Les voisins marchaient autour de 40 n e i g h b o r s w e r e w a l k i n g a r o u n d nous, brûlés et pleins de sang. Hatayasan bu rne d and bl ee di ng . Hata ya - s an me dit de me sauver avec elle. J e lui dis told me to run away with her. I que je voulais attendre ma mère. Nous s a i d I w a n t e d t o w a i t f o r m y sommes allés dans le parc. Le vent s’est mother. We went to the park. A mis à souiller très fort, en tournant. A 45 whirlwind came. At night a gas la nuit, un réservoir à gaz a brûlé et j’ai tank burned and I saw the reflecvu le reflet dans la rivière. Nous som- tion in the river. We stayed in the mes restés dans le parc , toute la nuit. pa rk on e ni gh t. Nex t da y I we nt Le lendemain, je suis allé jusqu’au pont to Taiko Bridge and met my girl de Taïko et j’ai rencontré mes petites 50 f r i e n d s K i k u k i a n d M u r a k a m i . amies Kikuki et Murakami. Elles cher- They were looking for their mothchaient leur mère. Mais la mère de ers. But Kikuki’s mother was K i k u k i é t a i t b l e s s é e e t c e l l e d e wounded and Murakami’s mother, Murakami, hélas! était morte ». alas was dead.” [118]
Sería imposible saber qué horrores quedaron grabad os en la memoria de los niños que vivieron el día del bombardeo de Hiroshima. Superficialmente, sus recuerdos, meses después del desastre, parecían ser los de una excitante aventura. Toshio Nakamura, que tenía diez años en el momento de la b omba , fu e c apaz muy pr on to d e hablar con libertad, incluso con desparpajo, acerca de la experiencia, y algunas semanas antes del aniversario escribió, para su profesor de la Escuela Primaria de No bori- cho, un ensayo en el cual se ceñía a los hechos: «El día antes de la bomba fui a nadar un rato. En la mañana estaba comiendo cacahuetes. Vi una luz. Caí sobre el lugar donde dormía mi hermana pequ eñ a. Cuando nos salvaron, yo sólo alcanzaba a ver hasta el tranvía. Mi madre y yo comenzamos a empacar nuestras cosas. Los vecinos caminaban por ahí heridos y sangrando. Hataya san me dijo que huyera con ella. Dije que quería esperar a mi madre. Fuimos al parque. Hubo un torbellino. En la noche se quemó un tanque de gas y yo vi el reflejo en el río. Pasamos una noche en el parque. Al día siguiente fui al puente Taiko y me encontré con mis amigas Kikuki y Murakami. Buscaban a sus madres. Pero l a madre de Kikuki estaba herida y la madre de Murakami, lamentablemente, estaba muerta». [111]
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Sería imposible decir qué horrores se clavaron en las mentes de los niños que vivieron el día del bombardeo de Hiroshima. Su p e r f i c i a l m e n t e , s u s r e c u e r d o s , meses después del desastre, eran los de una divertida aventura. Toshio Nakamura, que en la época del bombardeo tenía diez años, p r o n t o p u d o h a b l a r l i b r e , y h a s t a alegremente del acontecimiento. Pocas semanas antes del aniversario de la catástrofe escribió la siguiente composición realista p a r a su ma e s t r a d e l a e s c u e l a p r i maria de Nobori-chico: «El día antes de la bomba fui a nadar. Esa mañana, mientras esta b a c o m i e n d o c a c a h u e t e s , v i u n a luz. Algo me arrojó al lugar donde dormía mi hermanita. Cuando estuvimos a salvo, sólo podía ver hasta el tranvía. Mi madre y yo comenzamos a empacar las cosas. Los vecinos caminaban alrededor quemados y sangrando. Hatayas a n me dijo que huyera con ella. Yo dije que quería esperar a mi madre. Fuimos al parque. Vino un ciclón. Por la noche explotó un tanque de gas y vi su reflejo en el río. Nos quedamos una noche en el parque. Al día [125] siguiente fui al puente Taiko y encontré a mis amigas Kikuki y Murakami. Estaban buscando a sus madres. Pero la madre de Kikuki estaba herida, y la madre de Murakami, ay, había muerto.» [126]
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V The Aftermath
V LAS SECUELAS DEL DESASTRE
1 HATSUYO NAKAMURA
Hat su yo Na ka mu ra
HATSUYO NAKAMURA, weak and destitute, began a courageous struggle, which would last for many years, to keep her children and herself alive.
Hatsuyo Nakamura, débil y desposeída, emprendió una lucha valerosa que duraría muchos años por mantener vivos a sus niños, y por mantenerse viva ella misma.
She had her rusted Sankoku machine repaired and began to take in some sewing, and she did cleaning and laundry and washed dishes 15 for neighbors who were somewhat be tt er of f th an sh e wa s. Bu t s he go t so tired that she had to take two days’ rest for every three days she worked, and if she was obliged for 20 some reason to work for a whole week, she had then to rest for three or four days. She earned barely enough for food.
Hizo reparar su oxidada máquina Sankoku y comenzó a aceptar traba jo s d e c os tu re ra : l im pi ab a l a c as a, la vaba la ropa y los platos de vecinos que se encontraban en mejor posición que ella. Pero el trabajo la agotaba tanto que tenía que tomarse dos días de descanso por cada tres de labores, y si por alguna razón se veía obligada a trabajar la semana entera, tenía entonces que descansar durante tres o cuatro días. Apenas ganaba lo suficiente para comer.
At this precarious time she fell ill. Her belly began to swell up, and she had diarrhea and so much pain she could no longer work at all. 30 A d o c t o r , w h o l i v e d n e a r b y , [119] came to see her and told her she had roundworm, and he said, incorrectly, “If it bites your intestine, you’ll die.” In 35 t h o s e d a y s , t h e r e w a s a s h o r t a g e of chemical fertilizers in Japan, so farmers were using night soil, and as a consequence many p e o p l e b e g a n t o h a r b o r p a r a 40 s i t e s , w h i c h w e r e n o t f a t a l i n themselves but were seriously debilitating to those who had had radiation sickness. The doctor treated Nakamura-san (as he 45 w o u l d h a v e a d d r e s s e d h e r ) w i t h santonin, a somewhat dangerous medicine derived from certain varieties of artemisia. To pay the doctor, she was forced to sell 50 h e r l a s t v a l u a b l e p o s s e s s i o n, h e r husband’s sewing machine. She came to think of that act as marking the lowest and saddest moment of her whole life.
Entonces, precisamente en un momento tan precario, enfermó. Su vientre empezó a hincharse, sufría de diarrea y de tanto dolor que no podía hacer ningún trabajo. Un doctor que vivía cerca vino a verla. Le explicó que tenía lombrices, y le dijo, equivocadamente: «Si le muerden el intestino, morirá». En aquellos días había en Japón escasez de fertilizantes, así que los granjeros usaban estiércol humano, y como consecuencia muchas personas empezaron a sufrir de parásitos que no eran fatales en sí pero que debilita b a n s e r i a m e n t e a q u i e n e s h a b í a n tenido radiotoxemia. El doctor trató a Nakamura-san (como se hubiera dirigido a ella) con santonin, una medicina un tanto p e l i g r o s a d e r i v a d a d e c i e r t a s v a riedades de artemisia. Para pagar al doctor, ella se vio forzada [113] a vender su último ob j e t o d e v a l o r , l a m á q u i n a d e c o ser de su esposo. Después consideraría ese instante como el más triste y bajo de su vida.
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IN referring to those who went through the Hiroshima and N a g a s a k i b o m b i n g s , t h e J a p a nese tended to shy away from 60 t h e t e r m “ s u r v i v o r s , ” b e c a u s e i n its focus on being alive it might suggest some slight to the sacred dead. The class of people to which Nakamura-san be65 l o n g e d c a m e , t h e r e f o r e , t o b e called by a more neutral name, “hibakusha”—literally, “explosion—affected persons.” For more than a decade after the 70
Al referirse a quienes pasaron por la ex pe ri en ci a de lo s bo mb ar deos de Hiroshima y Nagasaki, los jap on es es te nd ía n a ev it ar el tér mi no «sobrevivientes», porque concentrarse demasiado en el hecho de estar con vida podía sugerir una ofensa a los sagrados muertos. La clase de personas a la que pertenecía Nakamura-san vino a ser conocida con un nombre más neutral, «hibakusha»: literalmente, «personas afectadas por una explosión». Durante más de una década después
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b o m b i n g s , t h e h i b a k u s h a l i v e d in an economic limbo, apparently because the Japanese government did not want to find it5 self saddled with anything like moral responsibility for heinous acts of the victorious United States. Although it soon became clear that many hibakusha suf10 f e r e d c o n s e q u e n c e s o f t h e i r e x p os u r e t o t h e b o mb s w h i c h w e r e quite different in nature and degree from those of survivors even of the [120] ghastly fire b 15 o m b i n g s i n T o k y o a n d e l s e where, the government made no special provision for their reliefuntil, ironically, after the storm of rage that swept across 20 J a p a n w h e n t h e t w e n t y - t h r e e crewmen of a fishing vessel, the L u c k y D r a g o n N o . 5 , a n d i t s cargo of tuna were irradiated by the American test of a hydrogen 25 b om b a t B i k i n i i n 1 9 5 4 . I t t o o k three years even then for a relief law for the hibakusha to p a s s t h e D i e t .
de las explosiones, los hibakushas vivieron en una especie de limbo económico, aparentemente porque el gobierno japonés no quería aceptar ningún tipo de responsabilidad moral por los hechos horrendos cometidos por los victoriosos Estados Unidos. Aunque pronto resultó claro que muchos hibakushas sufrieron, tras su contacto con la bomba, consecuencias radicalmente distintas de las sufridas por los sobrevivientes de bombardeos tan espantosos como los de Tokio y otros lugares, el gobierno nunca tomó medidas especiales para auxiliarlos, hasta que una tormenta de indignación atravesó Japón cuando veintitrés tripulantes de un barco de pescadores —el «Dragón con suerte No. 5»— y su ca rga de atú n fuer on alcanzados por las radiaciones de la bom ba de hi dr óge no qu e lo s nor teamericanos ensayaban en Bikini, en 1954. Incluso entonces tuvieron que pasar tres años antes de que la ley de auxilio para los hibakushas fuera aprobada en el Diet.
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Though Nakamura-san could not know it, she thus had a bleak p e r i o d a h e a d o f h e r . I n Hiroshima, the early postwar years were, besides, a time, es35 pe ciall y pa inf ul f or poor people like her, of disorder, hunger, greed, thievery, black markets. Non- hi bakusha empl oyers de ve loped a prejudice against the sur40 v i v o r s a s w o r d g o t a r o u n d t h a t they were prone to all sorts of ailments, and that even those, like Nakamura-san, who were not cruelly maimed and had not de45 veloped any serious overt symptoms were unreliable workers, since most of them seemed to suffer, as she did, from the mysterious but real malaise that came 50 to be known as one kind of lasting A-bomb sickness: a nagging weakness and weariness, dizziness now and then, digestive troubles, all aggravated by a feel55 i n g o f o p p r e s s i o n , a s e n s e o f doom, for it was said that unspeakable diseases might at any time plant nasty flowers in the bo dies of their vict ims , and e ve n 60 in those of their descendants.
Aunque Nakamura-san no podía saberlo, un oscuro porvenir la esperaba. En Hiroshima, los primeros años después de la guerra fueron un tiempo particularmente doloroso pa ra ge nt e c om o [1 14 ] el la : un ti em po de de so rd en , h am br e, co di ci a, ro bo s, me rc ad os ne gr os . Lo s em pl ea dos no—hibakushas desarrollaron pr ej ui ci os co nt ra lo s so br ev iv ie nt es cuando corrió el rumor de que eran be ne fi ci ar io s d e t od o t ip o d e a yu da s, y de que incluso aquellos, como Na ka mu ra -s an , qu e no ha bí an su fr ido mutilaciones crueles ni desarrollado síntomas serios y manifiestos, eran trabajadores poco confiables, pu es to qu e la ma yo rí a pa re cí an su frir, como ella, del malestar misterioso pero real que llegó a ser reconocido como un tipo duradero de la enfermedad de la Bomba A: debilidad persistente, mareos ocasionales, pr ob le ma s di ge st iv os , to do s ag ra va dos por un sentimiento de opresión, una sensación de estar condenados a muerte, pues se creía que inefables enfermedades podían en cualquier momento plantar su semilla en el cuerpo de sus víctimas e incluso en el de sus descendientes.
A s Nakamura-san struggled to get from day to day, she had no time for attitudinizing about the bomb or any65 thing else. She was sustained, curiously, by a kind of passivity, summed up in a phrase she herself sometimes [121] used—” S h i k a t a g a - n a i , ” meaning, loosely, “It can’t be
Na kam ur a-sa n se esf orz ab a po r vivir el día a día, y no tenía tiempo pa ra ad op ta r p os es ac er ca de la bo m ba ni na da pa rec id o. Cu ri os am en te , la sostenía una especie de pasividad resumida en una frase que ella misma solía usar, «Shikata ga nai», que significaba: «Nada que hacer». No
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helped.” She was not religious, b u t s h e l i v e d i n a c u l t u r e l o n g colored by the Buddhist belief that resignation might lead to 5 clear vision; she had shared with other citizens a deep feeling of powerlessness in the face of a state authority that had been divinely strong ever 10 s i n c e t h e M e i j i R e s t o r a t i o n i n 1868; and the hell she had witnessed and the terrible aftermath unfolding around her reached so far beyond human 15 u n d e r s t a n d i n g t h a t i t w a s i m p o s s i b l e t o t h i n k o f t h e m a s t h e work of resentable human beings, such as the pilot of the E n o l a Gay, or President 20 T r u m a n , o r t h e s c i e n t i s t s w h o had made the bomb—or even, nearer at hand, the Japanese militarists who had helped to br i n g on t h e w a r . T h e b om b i n g 25 a l m o s t s e e m e d a n a t u r a l d i s a s ter—one that it had simply been her bad luck, her fate (which must be accepted), to suffer.
era una mujer religiosa, pero vivía en una cultura impregnada desde tiempos inmemoriales por la creencia budista de que la resignación lleva a una percepción clara de las cosas; había compartido con otros ciudadanos un profundo sentimiento de impotencia frente a una autoridad estatal que había gozado de una solidez divina desde la Restauración Meiji de 1868; y el infierno que le había tocado presenciar, y las terri b les se cu elas del desastr e q ue se desarrollaban a su alrededor, trascendieron el entendimiento humano de tal forma que fue imposible considerarlas obra de seres humanos resentidos, como el piloto del «Enola Gay», o el presidente Truman, o los científicos que construyeron la bo mb a —o in cl us o, má s pr óx im os a ella, los militaristas japoneses que fueron responsables de la entrada [115] en guerra—. La bomba parecía casi un desastre natural: un desastre que era simplemente consecuencia de la mala suerte, parte del destino (que debía ser aceptado).
When she had been wormed and Después de la purga, cuando coa sentirse mejor, felt slightly better, she made an ar- m e n z ó rangement to deliver bread for a N a k a m u r a - s a n h i z o u n a c u e r d o ba ke r n a m e d T a k a h a s h i , w h o s e par a reparti r el p an de un panade ba ke ry wa s i n N ob or i- ch o. On da ys ro llamado Takahashi, cuya panadería quedaba en Nobori-cho. 35 when she had the strength to do it, she would take orders for bread Cuando se sentía dispuesta, recifrom retail shops in her neighbor- b í a p e d i d o s d e c o m e r c i a n t e s a l hood, and the next morning she detal de su vecindario, y a la mawould pick up the requisite num- ñana siguiente recogía las barras de pan requeridas y las llevaba por 40 be r of loa ves and carry the m in b a s k e t s a n d b o x e s t h r o u g h t h e la calle, en canastas y cajas, hasta streets to the stores. It was ex- las tiendas. Era un trabajo agotah a u s t i n g w o r k , f o r w h i c h s h e dor por el cual ganaba el equivae a r n e d t h e e q u i v a l e n t o f a b o u t lente de cincuenta centavos de dólar al día. Luego, tenía que tomar45 fifty cents a day. She had to take se varios días de descanso. frequent rest days. 30
After some time, when she was feeling a bit stronger, she took up 50 a n o t h e r k i n d o f p e d d l i n g . S h e would get up in the dark and trundle a borrowed two-wheeled pu sh ca rt fo r tw o ho ur s ac ros s th e city to a section called Eba, [122] 55 at the mouth of one of the seven estuarial rivers that branch from the Ota River through Hiroshima. There, at daylight, fishermen would cast their leaded skirtlike 60 nets for sardines, and she would help them to gather up the catch when they hauled it in. Then she would push the cart back to No bo ri-cho and sel l the fish for 65 t h e m f r o m d o o r t o d o o r . S h e earned just enough for food.
Después de cierto tiempo, cuando comenzó a sentirse algo más fuerte, se hizo cargo de otro tipo de venta ambulante. Se levantaba cuando aún estaba oscuro, y durante dos horas empujaba una carretilla prestada a través de la ciudad y hasta una sección llamada Eba, sobre la boca de uno de los siete ríos del estuario que, en la desembocadura del Ota, divide Hiroshima. Al amanecer, los pescadores arrojaban allí esas redes que parecían faldas con plomos, y ella los ayudaba cuando había que tirar de la red para recoger la pesca. Entonces empujaba el carrito de vuelta a No bo ri -c ho y ve nd ía el pe sc ad o de pu er ta a p ue rt a. Ga na ba ap en as lo su ficiente para comer.
Un par de años después pudo enconA couple of years later, she f o u n d w o r k t h a t w a s b e t t e r trar un trabajo que se acomodaba me70
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suited to her need for occasional rest, because within certain limits she could do it on her own time. This was a job of col5 lecting money for deliveries of the Hiroshima paper, the Chugoku Shimbun, which most p e o p l e i n t h e c i t y r e a d . S h e h a d to cover a big territory, and of10 t e n h e r c l i e n t s w e r e n o t a t h o m e or pleaded that they couldn’t pa y j us t t h e n, s o sh e w o ul d ha v e to go back again and again. She earned the equivalent of about 15 t w e n t y d o l l a r s a m o n t h a t t h i s j o b . E v e r y d a y , h e r w i l l p o w e r and her weariness seemed to fight to an uneasy draw.
jo r a su ocasio nal necesi dad de descanso, porque podía, dentro de ciertos límites, llevarlo a cabo en su propio tiempo. Se trataba de recolectar dinero para la distribución del diario de Hiroshima, el Chugoku Shimbun, qu e era leído por la mayoría de los habitantes de la ciudad. Tenía que cubrir un territorio extenso, y con frecuencia sus clientes no se encontraban en casa o le aseguraban que en ese instante no podían pagar, así que ella se veía obligada [116] a volver una y otra vez. Con este trabajo ganaba el equivalente a veinte dólares al mes. Cada día su fuerza de voluntad y su cansancio parecían luchar hasta lograr un difícil empate.
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IN 1951, after years of this drudgery, it was Nakamurasan’s good luck, her fate (which must be acce pt ed) , to be com e eli gi ble to move into a better house. Two 25 years earlier, a Quaker professor of dendrology from the University of Washington named Floyd W. Schmoe, driven, apparently, by deep urges for expiation and rechad come to 30 o n c i l i a t i o n , Hiroshima, assembled a team of carpenters, and, with his own hands and theirs, begun building a series of Japanese-style houses 35 for victims of the bomb; in all, his team eventually built twenty-one. It was to one of these houses that Na ka mu ra-sa n ha d [12 3] the go od fortune to be assigned. The Japa40 nese measure their houses by multiples of the area of the floor-covering tsubo mat, a little less than four square yards, and the Dr. Shum-o houses, as the 45 Hiroshimans called them, had two rooms of six mats each. This was a big step up for the Nakamuras. This home was redolent of new wood and clean matting. The rent, 50 pa yable to the city go ve r nm ent, was the equivalent of about a dollar a month.
En 1951, después de años de esta dura rutina, a Nakamura-san le tocó en suerte —fue su destino, que de bí a se r ac ep ta do — re su lt ar el eg ib le pa ra mu da rs e a un a me jo r ca sa . Do s años antes, un cuáquero de nombre Floyd W Schmoe, profesor de dendrografía de la Universidad de Washington, había venido a Hiroshima, llevado aparentemente po r pr of un do s af an es de ex pi ac ió n y reconciliación, formado un equi po de ca rp in te ro s y, co n su s pr op ia s manos (y las de ellos), había comenzado a construir una serie de casas estilo japonés para las víctimas de la bomba; en total, el equipo llegó eventualmente a construir veintiún casas. Una de ellas le fue asignada a Nakamura-san. Los japoneses miden sus casas por múltiplos del área de la estera tsubo que cubre el piso, que mide algo más de tres metros cuadrados, y las casas Doctor Shum-o, como las llamaban los ha bita nt es de Hiros hi ma , te ní an do s habitaciones de seis esteras cada una. Fue un gran paso adelante para los Nakamura. Esta casa olía a madera nueva y a esteras limpias. La renta debía pagarse al gobierno de la ciudad, y era el equivalente de un dólar mensual.
Despite the family’s poverty, 55 the children seemed to be growing normally. Yaeko and Myeko, the two daughters, were anemic, bu t all thre e had so fa r esca pe d any of the more serious compli 60 c a t i o n s t h a t s o m a n y y o u n g hibakusha were suffering. Yaeko, now fourteen, and Myeko, eleven, were in middle school. The boy, Toshio, ready to enter 65 high school, was going to have to earn money to attend it, so he took up delivering papers to the p l a c e s f r o m w h i c h h i s m o t h e r was collecting. These were some
A pesar de la pobreza de la familia, los niños parecían crecer normalmente. Yaeko y Myeko, las dos hijas, estaban anémicas, pero hasta ese momento ninguno de los tres había sufrido las complicaciones más serias que sufrían tantos jóvenes hibakushas. Yaeko, que ahora tenía catorce años, y Myeko, de once, asistían a la escuela secundaria. El niño, Toshio, listo para entr ar a la pr eparator ia, ib a a tener que ganar dinero para pagar su escuela, así que comenzó a repartir diarios en los lugares donde su [117] madre recolectaba dinero. Aquellos sitios quedaban a alguna distancia de la casa
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distance from their Dr. Shum-o Doctor Shum-o, y ambos tenían que house, and they had to commute tomar el tranvía entre la casa y el tra ba jo a ho ras di fí ciles. at odd hours by stre etcar. 5
The old but in Nobori-cho stood empty for a time, and, while continuing with her newspaper collections, N a k a m u r a - s a n c o n v e r t e d i t i n t o 10 a s m a l l s t r e e t s h o p f o r c h i l d r e n , selling sweet potatoes, which s h e r o a s t e d , a n d d a g a s h i , o r little candies and rice cakes, and cheap toys, which she 15 b o u g h t f r o m a w h o l e s a l e r .
La vieja choza de Nobori-cho per ma nec ió de so cup ad a du ra nt e un tiempo, y, mientras continuaba con su recaudación para periódicos, Nak am ur a- sa n la con vi rt ió en un a pe qu eñ a t ie nd a ca ll ej er a p ar a n iñ os , y vendía patatas dulces —asadas p or ell a mi sma— , dagashi , o p equeños dulces, pasteles de arroz y jug uet es bar at os que le co mp rab a a un mayorista.
All along, she had been collecting for papers from a small com pa ny , S uy am a Ch em ic al , th at ma de 20 m o t h b a l l s s o l d u n d e r t h e t r a d e name Paragen. A friend of hers worked there, and one day the friend suggested to Nakamura-san that she join the company, helping 25 wrap [124] the product in its packages. The owner, Nakamurasan learned, was a compassionate man, who did not share the bias of ma ny employers against hibakusha; he 30 had several on his staff of twenty women wrappers. Nakamura-san objected that she couldn’t work more than a few days at a time; the friend persuaded her that Mr. 35 Suyama would understand that.
Durante todo este tiempo había estado recaudando los pagos de una pe qu eñ a c om pa ñí a q uí mi ca , S uy am a, fabricante de bolitas de naftalina que se vendían bajo la marca Paragen. Allí trabajaba una amiga suya, y un día la amiga le sugirió que entrara a la compañía y ayudara a envolver el pr od uc to en su s p aq ue te s. Na ka mu ra san supo que el dueño era un hom br e co mp as iv o qu e no co mp ar tí a el resentimiento de otros empleadores hacia los hibakushas; de hecho, ha bí a v ar ia s e nt re la s v ei nt e m uj er es de su equipo de empacadoras. Na ka mura -s an ob je tó qu e era in capa z de trabajar más de algunos días seguidos; la amiga la persuadió de que el señor Suyama lo entendería.
So she began. Dressed in com pa ny uni f or ms , the women stoo d, somewhat bent over, on either 40 s i d e o f a c o u p l e o f c o n v e y o r be l ts, working as f ast as po ssible to wrap two kinds of Paragen in cellophane. Paragen had a dizzying odor, and at first it made 45 o n e ’ s e y e s s m a r t . I t s s u b s t a n c e , po w de r e d p a r a di c h l or ob e n z e ne , had been compressed into lozenge-shaped mothballs and into larger spheres, the size of 50 s m a l l o r a n g e s , t o b e h u n g i n J a p a n e s e - s t y le t o i l e t s , w h e r e their rank pseudo-medicinal smell would offset the unpleasantness of non-flushing facili55 t i e s .
Así que empezó a trabajar. Vestidas con uniformes de la compañía, las mujeres permanecían de pie, algo inclinadas hacia delante, a ambos lados de un par de correas transportadoras, trabajando tan rápido como fuera posible para empacar en celofán dos ti po s di st in to s de Pa ra ge n. El ol or de l Paragen causaba mareos y al princi pi o ha cí a ar de r lo s oj os . Su pr in ci pa l ingrediente, el paradiclorobenzeno en po lv o, ha bí a si do co mp ri mido en bo las de naftalina con forma de pastillas, y en esferas más grandes, del tamaño de una naranja, que se colga ba n en lo s se rv ic io s ja po ne se s do nd e su repugnante olor pseudomedicinal compensaba la inexistencia de una cisterna. [118]
N aka mur a- sa n w a s pa id, a s a be gi nn er, a hu nd red and se ve nt y yen-then less than fifty cents-a 60 day. At first, the work was confusing, terribly tiring, and a bit sickening. Her boss worried about her pa lene ss. She ha d to ta ke many days off. But little by little she 65 be came use d to the facto ry. She made friends. There was a family atmosphere. She got raises. In the two ten-minute breaks, morning and afternoon, when the moving
Como novata, Nakamura-san reci bi ó ci en to se te nt a ye ne s al dí a: menos de cincuenta centavos de dólar. Al principio el trabajo era complicado, terriblemente agotador y un poco nauseabundo. Su palidez preocupaba a su jefe. Con frecuencia se tomaba el día libre. Pero poco a poco se acostumbró a la fábrica. Hizo nuevas amigas. Había una atmósfera familiar. Logró aumentos. En las dos pausas de diez minutos, en la mañana y en la tarde, cuando las correas transporta-
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be lt st op pe d, th er e wa s a bi rd so ng of gossip and laughter, in which she joined. It appeared that all along there had been, deep in her 5 temperament, a core of cheerfulness, which must have fuelled her long fight against A-bomb lassitude, something warmer and more vivifying than mere [125] submis“Shikata 10 s i o n , t h a n s a y i n g , ga-nai.” The other women took to her; she was constantly doing them small favors. They began calling h e r , a f f e c t i o n a t e l y , O b a - s a n — 15 roughly, “Auntie.”
doras se detenían, había un murmullo de risas y cotilleos al cual ella se sumaba. Parecía que en el fondo de su temperamento hubiera habido, a lo largo de todo este tiempo, un núcleo de alegría que actuara como el com bu st ib le de su la rg a lu ch a co nt ra la lasitud de la bomba atómica; algo más cordial que la mera sumisión, más vivificante que decir «Shikata ganai». Las demás mujeres se encariñaron con ella; ella les hacía favores todo el tiempo. Comenzaron a llamarla Obasan, que aproximadamente significa «tía querida».
She worked at Suyama for thirteen years. Though her energy still pa id it s du es , fr om ti me to ti me , 20 to the Abomb syndrome, the searing experiences of that day in 1945 seemed gradually to be receding from the front of her mind.
Trabajó trece años en Suyama. Aunque su energía todavía rendía cuentas de vez en cuando al síndrome de la bomba atómica, las traumáticas experiencias de ese día de 1945 parecían alejarse gradualmente en su memoria.
THE L uc ky D ra go n N o. 5 episode took place in 1954, the year after Nakamura-san started working for Suyama Chemical. In the ensuing fever of outrage in the 30 country, the provision of adequate medical care for the victims of the Hiroshima and Nagasaki bombs finally became a political issue. Almost every year since 1946, on 35 the anniversary of the Hiroshima bo mb in g a Pe ac e Mem or ial Meet ing had been held in a park that the city planners had set aside, during the city’s rebuilding, as a 40 c e n t e r o f r e m e m b r a n c e , a n d o n August 6, 1955, delegates from all over the world gathered there for the first World Conference against Atomic and Hydrogen 45 Bombs. On its second day, a num be r of hiba ku sh a tearf ul ly tes tified to the government’s neglect of their plight. Japanese political pa rtie s to ok up the cau se, an d in 50 1957 the Diet at last passed the A-Bomb Victims Medical Care Law. This law and its subsequent modifications defined four classes of people who would be eligible 55 for support: those who had been in the city limits on the day of the bo mb in g; tho se wh o ha d ent ered an area within two kilometres [126] of the hypocenter in the 60 first fourteen days after it; those who had come into physical contact with bomb victims, in administering first aid or in disposing of their bodies; and those who had 65 be e n e m b r y o s i n t h e w om b s o f women in any of the first three categories. These hibakusha were entitled to receive so-called health books, which would entitle
El episodio del «Dragón con suerte No. 5 » ocu rri ó en 1954 , un añ o des pué s de que Nakamura-san comenzara a tra baj ar p ara Suyam a. En medio de la f ie bre de ind ignac ión que hub o a con tinuación en el país, la provisión de cuidados médicos adecuados para las víctimas de las bombas de Hiroshima y Nag asaki se vol vió p or fin cues tió n política. Casi cada año desde 1946, en el día del aniversario del bombardeo de Hiroshima, un Encuentro Conmemorativo por la Paz había tenido lugar en un parque definido por los urbanistas durante la reconstrucción de la ciudad como [119] lugar de recuerdo; el 6 de agosto de 1955, fue allí donde se reunieron delegados de todo el mundo par a l a Prim era Con fer enc ia con tra l as Bombas Atómicas y de Hidrógeno. En el segundo día de la conferencia, un grupo de hibakushas dio testimonio, entre lágrimas, de la falta de atención por par te del gob ier no hac ia sus pet iciones. Los partidos políticos japoneses asumieron la causa, y por fin, en 1957, el Diet promulgó la Ley de Cuidados Médicos para las Víctimas de la Bomba Atómica. Esta ley —y sus modificaciones subsiguientes— definió cuatro clases de personas que serían candidatas a ayudas: aquellos que estaban en los límites de la ciudad el día de la bomba; aquellos que entraron en un área de dos kilómetros de radio a par tir del h ipo centro en lo s catorc e día s siguientes al bombardeo; aquellos que entraron en contacto físico con las víctimas, ya fuera administrándoles primeros auxilios o cremando sus cuerpos; y aquellos que fueron embriones en el vientre de una mujer incluida en cualquiera de las tres categorías anteriores. Estos hibakushas tenían derecho a recibir los llamados libros de salud, los
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them to free medical treatment. Later revisions of the law provided for monthly allowances to victims suffering from various aftereffects.
cuales les daban, a su vez, derecho a tratamiento médico gratuito. Posteriores revisiones de la ley asignaron mensualidades a víctimas que sufrieran de ciertas secuelas.
Like a great many hibakusha, Na ka mu ra -s an ha d ke pt aw ay fr om all the agitation, and, in fact, also 10 like many other survivors, she did not even bother to get a health bo ok for a co up le of ye ars af ter they were issued. She had bee n too po or to ke ep go in g to do ct or s, so 15 she had got into the habit of coping alone, as best she could, with whatever ailed her. Besides, she shared with some other survivors a suspicion of ulterior motives on 20 the part of the political-minded pe op le wh o t oo k pa rt in th e an nu al ceremonies and conferences.
Como muchos hibakushas, Naka mur a-san se había man te nido le jo s d e l a a gita ción, y , d e h echo, c omo varios sobrevivientes, ni siquiera se molestó por conseguir un libro de salud hasta un par de años después de que éstos aparecieran. Siempre había sido demasiado pobre para frecuentar a un doctor, y se había acostumbrado a arreglárselas sola y como pudiera, fuera cual fuese su problema. Además compartía con otros sobrevivientes la sospecha de que había motivos ulteriores de parte de esa gente politizada que participaba en las ceremonias y conferencias anuales. [120]
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Inmediatamente después de gra Nakamur a-sans s on, Toshio, ri ght duarse, Toshio, el hijo de Nakamura25 a f t e r h i s g r a d u a t i o n f r o m h i g h school, went to work for the bus di- san, fue a trabajar para la división de vision of the Japanese National bu se s de l os Fe rr oc ar ri le s Nac io na le s Railways. He was in the administra- ja po ne ses. Tr ab aj ab a en la s of ic in as tive offices, working first on time- administrativas, primero en Horarios, luego en Contabilidad. Tenía unos 30 tables, later in accounting. When he was in his mid-twenties, a marriage veinticinco años cuando su matrimowas arranged for him, through a nio fue arreglado a través de un parelative who knew the bride’s fam- riente que conocía a la familia de la ily. He built an addition to the Dr. novia. Construyó una ampliación para la casa Doctor Shum-o , se mudó y co35 Shum-o house, moved in, and began to contribute to his mother’s sup- menzó a contribuir a la manutención por t. He made her a pr esent of a new de su madre. Le dio una nueva máquina de coser como regalo. sewing machine. 40
Yaeko, the older daughter, left Hiroshima when she [127] was fifteen, right after graduating from middle school, to help an ailing aunt who ran a ryokan, a 45 Japanese-style inn. There, in due course, she fell in love with a man who ate at the inn’s restaurant, and she made a love marriage.
Yaeko, la hija mayor, se fue de Hiroshima tan pronto como se hubo graduado de la escuela secundaria, a los quince años, para ayudara una tía enferma que administraba un ryokan, una hostería al estilo japonés. Allí se enamoró de un hombre que solía comer en el restaurante de la hostería, y celebró un matrimonio por amor.
After graduating from high school, Myeko, the most susceptible of the three children to the A-bomb syndrome, eventually became an expert typist and took up instruct55 ing at typing schools. In time, a marriage was arranged for her.
Tras graduarse del bachillerato, Myeko, la más susceptible de los tres al síndrome de la bomba atómica, se volvió una mecanógrafa experta y tomó cursos en escuelas de mecanografía. Tiempo después, su matrimonio fue arreglado.
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Igual que su madre, los tres hijos Like their mother, all three children avoided prohibakusha and an- e v i t a r o n t o d o t i p o d e a g i t a c i ó n pr oh ib ak us ha o an ti nu cl ea r. 60 tinuclear agitation.
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IN 1966, Nakamura-san, having reached the age of fiftyfive, retired from Suyama Chemical. At the end, she was being paid thirty thousand yen, or about eighty-five dollars, a month. Her children were no longer dependent on her, and Toshio was ready to take on a son’s responsi-
En 1966, al cumplir cincuenta y cinco años, Nakamura-san se retiró de Suyama. Al final recibía un sueldo de treinta mil yenes al mes, cerca de ochenta y cinco dólares. Sus hijos ya no dependían de ella, y Toshio esta ba pr ep ar ad o pa ra as um ir su re sp on sabilidad de hijo frente a su madre.
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bi li ty fo r h is ag in g m ot he r. S he fe lt at home in her body now; she rested when she needed to, and she had no worries about the cost of medical 5 care, for she had finally picked up Health Book No. 1023993. It was time for her to enjoy life. For her pl ea su re in be in g a bl e t o g iv e g if ts , she took up embroidery and the 10 dressing of traditional k i m e k o m i dolls, which are supposed to bring good luck. Wearing a bright kimono, she went once a week to dance at the Study Group of Japa15 nese Folk Music. In set movements, with expressive gestures, her hands now and then tucking up the long folds of the kimono sleeves, and with head held high, she danced, 20 [128] moving as if floating, with thirty agreeable women to a song of celebration of entrance into a house: 25
Ahora se sentía a gusto con su cuer po ; d es ca ns ab a c ua nd o l o n ec esit ab a, y no tenía preocupaciones acerca del costo de los medicamentos, porque había acabado por recoger la libreta de salud número 1.023.993. Era tiem po [1 21 ] de di sf ru ta r la vi da . Po r el pl ac er de re ga la r, t omó cur so s de bor dado y de confección de vestidos para las tradicionales muñecas kimekomi, que según se dice dan buena suerte. Una vez a la semana, vestida con un kimono claro, iba a bailar al Grupo de Estudio de la Música Popular ja po ne sa . Co n ge st os ex pr es iv os y en movimientos establecidos, con las manos escondidas en los largos pliegues de las mangas del kimono y la cabeza en alto, Nakamura-san baila ba , mo vi én do se co mo si fl ot ar a, ju nto a treinta agradables mujeres, mientras escuchaban una canción que celebraba la entrada a una casa:
May your family flourish For a thousand generations, For eight thousand generations.
Que florezca tu familia Por mil generaciones, Por ocho mil generaciones.
About a year after N a k a m u r a s a n r e t i r e d , s h e was 30 invited by an organization called the Bereaved Families’ Association to take a train trip with about a hundred other war widows to 35 visit the Yasukuni Shrine, in Tokyo. This holy place, established in 1869, was dedicated to the spirits of all the Japanese who had died in wars against foreign pow40 ers, and could be thought roughly analogous, in terms of its symbolism for the nation, to the Arlington National Cemetery—with the difference that souls, not bodies, 45 were hallowed there. The shrine was considered by many Japanese to be a focus of a still smoldering Japanese militarism, but N a k a m u r a - s a n , w h o h a d n e v e r 50 seen her husband’s ashes and had held on to a belief that he would return to her someday, was oblivious of all that. She found the visit ba ff ling. Besides the Hir os hima 55 hundred, there were huge crowds of women from other cities on the shrine grounds. It was impossible for her to summon up a sense of her dead husband’s presence, and 60 she returned home in an uneasy state of mind.
Cerca de un año después de que Na ka mu ra -s an se ju bi la ra , u na or ga nización llamada Asociación de Familias Afligidas la invitó a hacer un viaje en tren con otras cien viudas de guerra para visitar el Templo Yasukuni, en Tokio. Este lugar sagrado, establecido en 1869, estaba dedicado a las almas de todos los ja pon es es que ha bí an mu er to en las guerras contra las potencias extran je ra s, y po dí a co ns id er ar se an ál og o, en términos de simbolismo nacional, al Cementerio Nacional de Arlington —con la diferencia de que aquí se santificaban almas, no cuer pos—. El tem plo er a consi der ad o po r mu ch os ja po ne se s co mo fo co de un militarismo japonés todavía vivo, pe ro Na ka mu ra -s an , qu e nu nc a ha bí a vi st o la s ce ni za s de su es po so y se había aferrado a la creencia de que algún día lo vería regresar a su lado, hizo caso omiso de todo aquello. La visita le pareció desconcertante. Aparte de las cien mujeres de Hiroshima, había en los terrenos del templo [122] una multitud de mujeres de otras ciudades. A Nakamurasan le fue imposible sentirse en compañía de su marido muerto, y regresó a casa con la conciencia intranquila.
Eran momentos de auge para JaJAPAN was booming. Things w e r e s t i l l r a t h e r t i g h t f o r t h e pó n. Lo s Na ka mu ra to da ví a su fr ía n cierta estrechez, y Toshio debía tra65 N a k a m u r a s , a n d T o s h i o h a d t o work very long hours, [129] but ba ja r la rg as ho ra s, pe ro lo s dí as de the old days of bitter struggle be- luchas amargas comenzaban a paregan to seem remote. In 1975, one cer remotos. En 1975, una de las leof the laws providing support to yes que otorgaba apoyo económico 70
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the hibakusha was revised, and Na ka mu ra -s an be ga n to re ce iv e a so-called health-protection allowance of six thousand yen, then 5 about twenty dollars, a month; this would gradually be increased to more than twice that amount. She also received a pension, toward which she had contributed at 10 Suyama, of twenty thousand yen, or about sixty-five dollars, a month; and for several years she had been receiving a war widow’s pe ns io n of ano the r twent y tho u15 sand yen a month. With the economic upswing, prices had, of course, risen steeply (in a few years Tokyo would become the most expensive city in the world), 20 bu t To sh io ma na ge d t o b uy a sm al l Mitsubishi car, and occasionally he got up before dawn and rode a train for two hours to play golf with business associates. Yaeko’s 25 husband ran a shop for sales and service of air conditioners and heaters, and Myeko’s husband ran a newsstand and candy shop near the railroad station.
a los hibakushas fue reformada, y Na ka mu ra -s an co me nz ó a re ci bi r u na mensualidad, llamada de protección sanitaria, de seis mil yenes, cerca de veinte dólares; gradualmente, esta suma se incrementaría hasta casi el doble. Nakamura-san recibía tam bi én un a pe ns ió n, pa ra la cu al ha bí a cotizado en Suyama, de veinte mil yenes al mes, o sesenta y cinco dólares; y durante varios años había recibido una pensión mensual como viuda de guerra de veinte mil yenes más. Con la bonanza económica, por supuesto, los precios habían subido abruptamente (en algunos años Tokio se transformó en la ciudad más costosa del mundo), pero Toshio se las arregló para comprar un pequeño coche Mitsubishi, y de vez en cuando se levantaba al amanecer y viaja ba do s ho ra s en tr en pa ra ju ga r go lf con sus socios. El marido de Yaeko tenía una tienda de venta y servicio de calefactores y aparatos de aire acondicionado, y el marido de Myeko tenía un puesto de dulces y revistas cerca de la estación de trenes.
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In May each year, around the time of the Emperor’s birthday, when the trees along broad Peace Boulevard were at their feathery 35 be st an d ba nk ed az al ea s we re ev erywhere in bloom, Hiroshima celebrated a flower festival. Entertainment booths lined the boulevard, and there were long parades, 40 with floats and bands and thousands of marchers. In the fortieth year after the bombing, N a k a m u r a - s a n d a n c e d w i t h t h e women of the folk-dance associa45 tion, six dancers in each of sixty rows. They danced to Oimai-Ondo, a song of happiness, lifting their arms in gestures of joy and clap pi ng in rh yt hm s of th re es : [1 30 ]
En mayo de cada año, por la época del cumpleaños del emperador, cuando los árboles de la Avenida de la Paz estaban en su momento más frondoso y las azaleas florecían por todas partes, Hiroshima celebraba un festival de flores. Había cabinas de entretenimiento que flanqueaban el bulevar, y largos desfiles con carrozas, bandas y miles de participantes. Cuarenta años [123] después de la bomba, Na ka mu ra -s an ba il ó co n la s mu je re s de la Asociación de Bailes Populares: había seis bailarinas en cada una de las seis filas. Bailaron Oiwai-Ondo, una canción de felicidad, levantando los brazos con gestos de alegría y aplaudiendo en ritmos de tres:
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Green pine trees, cranes and turtles . . . You must tell a story of your hard times And laugh twice.
Pinos verdes, grullas y tortugas... Debéis contar la historia de vuestros tiempos difíciles Y reír dos veces.
The bombing had been four decades ago. How far away it seemed!
El bombardeo había ocurrido cuatro décadas atrás. ¡Qué lejano parecía!
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The sun blazed that day. The El sol brillaba ese día. Medir los measured steps and the constant lift- pas os y le va nt ar los br az os dur ant e ing of the arms for hours at a time horas seguidas era agotador. A mew e r e t i r i n g . I n m i d a f t e r n o o n , dia tarde, Nakamura-san se sintió de repente atontada. Lo siguiente 65 Na ka mura -s an su dden ly fe lt wo ozy. The next thing she knew, she was fue sentir que la levantaban y la be ing l if te d, to her g re at em ba rr as s- metían en una ambulancia, para su ment and in spite of begging to be g r a n v e r g ü e n z a y a p e s a r d e s u s let alone, into an ambulance. At the ruegos por que la dejaran quieta. En 70
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hospital, she said she was fine; all el hospital dijo que se encontraba she wanted was to go home. She was bie n; só lo qu er ía vo lv er a cas a. As í que la dejaron irse. allowed to leave. 5
rack 1 1 a a framework usu. with rails, bars, hooks, etc., for holding or storing things. b a frame for holding animal fodder. 2 a cogged or toothed bar or rail engaging with a wheel or pinion etc., or using pegs to adjust the position of something. 3 hist. an instrument of torture stretching the victim’s joints by the turning of rollers to which the wrists and ankles were tied. 1 (of disease or pain) inflict suffering on. 2 hist. torture (a person) on the rack. 3 place in or on a 10 rack. 4 shake violently. 5 injure by straining. 6 oppress (tenants) by exacting excessive rent. 7 exhaust (the land) by excessive use. on the rack in distress or under strain. rack one’s brains make a great mental effort (racked my brains for something to say ). rack-railway a railway with a cogged rail between the bearing rails. rack-rent n. 1 a high rent, annually equalling the full value of the property to which it relates. 2 an 15 extortionate rent. — v.tr. exact this from (a tenant) or for (land). rack-renter a tenant paying or a landlord exacting an extortionate rent. rack-up US achieve (a score etc.). rack-wheel a cog-wheel.
2 DR. TERUFUMI SASAKI
Do ct or Te ru fu mi Sa sa ki
DR. TERUFUMI SASAKI Was still racked by memories of the appalling days and nights right after the explosion-memories it would be his lifework to distance himself from. Besides his duties as a junior surgeon at the Red Cross Hospital, he now had to spend every Thursday across the city at the University of Hiroshima, to chip away at his doctoral dissertation on appendicial tuberculosis. As 20 was the custom in Japan, he had be en [1 31 ] pe rmi tt ed to st ar t hi s pr act ic e as so on as he wa s gr ad uated from medical school. It took most young internes five years of 25 additional study to get their actual doctoral degree; in Dr. Sasaki’s case, it was, for various reasons, to take ten.
Al doctor Terufumi Sasaki todavía lo atormentaban recuerdos de los días y noches atroces que siguieron a la explosión: distanciarse de ellos sería la labor de su vida. Aparte de sus tareas como cirujano subalterno en el hospital de la Cruz Roja, ahora tenía que pasar todos los jueves, en la Universidad de Hiroshima, al otro lado de la ciudad, para ir trabajando po co a p oc o en su di se rt ac ió n do ct oral sobre la tuberculosis del apéndice. Como era costumbre en Japón, le habían permitido comenzar prácticas tan [124] pronto como se graduara de la universidad. A la mayoría de los jó ve ne s in te rn os , ob te ne r re al me nt e su diploma doctoral les tomaba cinco años de estudio adicional; por varias razones, al doctor Sasaki le tomaría diez.
He had been commuting during that year from the small town of Mukaihara, where his mother lived, about an hour by train from the city. His family 35 h a d m o n e y a n d , i n d e e d , o v e r t h e years it turned out (as it did for a great many Japanese doctors) that the most efficacious medicine for whatever ailed him 40 w o u l d b e c a s h o r c r e d i t , t h e larger the dosage the better. His grandfather had been a landlord and had accumulated wide mountain tracts of valu45 a b l e w o o d l a n d . H i s l a t e f a t h e r , a doctor, had earned good money in a private clinic. During the turbulent time of hunger and crime after the bomb50 i n g , t h i e v e s h a d b r o k e n i n t o two fortlike storage repositories next to his mother’s house and taken many valued heirlooms, including a lacquer box 55 g i v e n t o t h e d o c t o r ’ s g r a n d f a ther by the Emperor, an ancient case for writing brushes and ink blocks, and a classic painting of a tiger, alone worth ten 60 m i l l i o n y e n , o r m o r e t h a n twenty-five thousand dollars.
Durante ese año, el doctor había estado viajando al trabajo desde el pe qu eñ o pu eb lo de Mu ka ih ar a, do nde vivía su madre, a una hora en tren de la ciudad. Su familia era adinerada; de hecho, a través de los años resultó (y ocurrió igual para muchos médicos japoneses) que la medicina más eficaz para cualquier enfermedad era el dinero en efectivo o el crédito, y entre más grande fuera la dosis, mejor el resultado. Su abuelo había sido terrateniente y acumulado en las montañas amplias extensiones de tierra maderera muy valiosa. Su difunto padre, médico, ha bí a ga na do bu en di ne ro en un a cl ínica privada. Durante los tiempos turbulentos de hambre y crimen que siguieron al bombardeo, unos ladrones habían conseguido entrar a dos depósitos tan sólidos como un fuerte que había junto a la casa de su madre, y se llevaron valiosas reliquias familiares, entre ellas una caja de laca que el padre había recibido del Emperador, un antiguo estuche pa ra ti nt er os y pi nc el es de es cr it ura, y una pintura clásica de un tigre que valía por sí sola diez millones de yenes, más de veinticinco mil dólares.
His marriage was working out well. He had been able to pick and 65 choose. There had not been many such eligible young men as he in Mukaihara, and numerous marriage brokers had sounded him out. He had followed up some of
Su matrimonio funcionaba bien. Había tenido la oportunidad de escoger. No había en ese momento muchos solteros tan cotizados como él en Mukaihara; varios agentes matrimoniales lo habían tanteado, y él había seguido el rastro de algunos
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these feelers. One father of an offered bride had received his agent and turned him down. Perhaps this was because Dr. Sasaki had a 5 reputation of [132] having been a very bad boy, a “tomcat,” some said, when he was young; and the father may have known about his illegal treatment of patients in 10 Mukaihara in the evenings after his work at the Red Cross Hospital. But perhaps it was also because the father was overcautious. It was said of him that he not only 15 f o l l o w e d t h e J a p a n e s e s a y i n g , “Check an old iron bridge well before crossing,” he would not cross even after checking. Dr. Sasaki, never in his life having experi20 enced such a rebuff, had decided that this was the girl for him, and with the help of two persistent go-betweens he had eventually won the wary parent over. Now, 25 m a r r i e d o n l y a f e w m o n t h s , h e was quickly learning that his wife was wiser and more sensible than he .
tanteos. El padre de una de las novias ofrecidas había recibido al agente y lo había rechazado. Quizá debido a que el doctor Sasaki había tenido la reputación de haber sido en su juventud un chico malo, un «gato salvaje», según decían algunos; y el padre habría escuchado los rumores de que el doctor atendía ilegalmente [125] a pacientes de Mukaihara después de sus horas de trabajo en el hospital de la Cruz Roja. Pero también era posible que el padre fuera demasiado cuidadoso. De él se decía que no sólo seguía el refrán japonés «Revisa un pu en te vi ej o a nt es de cr uz ar lo », si no que tampoco cruzaba después de revisarlo. El doctor Sasaki no había experimentado nunca un rechazo semejante, y decidió entonces que ésta era la chica para él, y, con la ayuda de dos persistentes intermediarios, eventualmente ganó la confianza del cauteloso padre. Ahora, tras pocos meses de casado, se daba cuenta de que su esposa era más sabia y más sensata que él mismo.
MUCH of Dr. Sasaki’s work as a surgeon at the Red Cross Hospital in the next five years was in the removal of keloid scars—hideously ugly, thick, 35 i t c h y , rubbery, copper-red crablike growths that often formed over bad burns that hibakusha had suffered, and particularly those victims who had 40 be en e xp ose d t o the gr ea t hea t of the bomb within two kilometres of the hypocenter. In dealing with the keloids, Dr. Sasaki and his colleagues were groping in 45 the dark, because they had no reliable literature to guide them. They found that after the bul b o u s s c a r s h a d b e e n r e m o v e d they often recurred. Some, if 50 t h e y w e r e l e f t u n a t t e n d e d , b e came infected, arid others caused underlying muscles to tense up. He and his colleagues eventually came to the reluctant 55 c o n c l u s i o n t h a t t h e y s h o u l d n o t have operated on many of the keloids. [133] The scars tended i n t i m e t o s h r i n k s p o n t a n e o u s ly , and could then be more easily 60 e x c i s e d , o r b e l e f t a l o n e .
Gran parte del trabajo que tuvo el doctor Sasaki en el hospital de la Cruz Roja a través de los cinco años siguientes consistió en eliminar las cicatrices queloides, tumores que causaban comezón, horribles, gruesos y gomosos, parecidos al caparazón de un cangrejo, que se formaban a menudo sobre las quemaduras graves que sufrían los hibakushas, y particularmente quienes habían estado expuestos al calor de la bomba a menos de dos kilómetros del hipocentro. En la lucha con los queloides, el doctor Sasaki y sus colegas andaban un poco a ciegas, po rque care cían de cualquie r tipo de literatura confiable para usar como guía. Encontraron que a menudo las cicatrices bulbosas se reproducían des pu és de haber sido el imi na das. Si no se las trataba, algunas podían infectarse; otras hacían que los músculos subyacentes se tensaran. Eventualmente, el doctor Sasaki y sus colegas llegaron a la reticente conclusión de que en muchos de los casos no hubieran de bi do oper ar. Co n el tiempo las c icatri ces tendían a encogerse espontáneamente, y entonces podían ser extirpadas con más facilidad o dejarse de lado. [126]
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IN 1951, Dr. Sasaki decided to En 1951 el doctor Sasaki decidió quit working for the hospital, with renunciar a aquel hospital de malos its awful memories, and to set him- recuerdos, y establecerse en una clíself up, as his father had done, in nica privada en Mukaihara como lo a private clinic in Mukaihara. He había hecho su padre. Era un homw a s a m b i t i o u s . H e h a d h a d a n br e am bi ci os o. Ha bí a t en id o un he rolder brother, who, according to mano mayor del cual se esperaba the custom of Japanese medical que, según la costumbre de las fa-
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families, had been expected to succeed to the father’s practice; the second son would have to make his own way, and in 1939, urged by the 5 pr op ag an da of th e ti me to se ek a fortune in the vast undeveloped reaches of China, Terufumi Sasaki had gone there and had studied at the Japanese Eastern Medical Uni10 versity, in Tsingtao. He had graduated and returned to Hiroshima shortly before the bombing. His br ot he r ha d be en ki ll ed in th e wa r, so the way was clear for him—not 15 o n l y t o s t a r t a p r a c t i c e i n h i s father’s town but also to withdraw from Hiroshima and, in effect, from being a hibakusha. For the next four decades, he also never 20 spoke to anyone about the hours and days after the bombing.
milias de médicos en Japón, sucediera a su padre en la prácti ca; el segundo hijo tenía que abrirse su pro pi o ca mi no , y en 19 39 , ll ev ad o po r la propaganda de la época a buscar fortuna en las zonas más vastas y atrasadas de China, Terufumi Sasaki había viajado y estudiado en la Universidad japonesa Oriental de Medicina, en Tsingtao. Se graduó y regresó a Hiroshima poco antes de la bo mb a. Su he rm an o h ab ía mu er to en la guerra, así que el camino estaba libre: no sólo para que el doctor Sasaki pusiera una práctica en la ciudad de su padre, sino para retirarse de Hiroshima y dejar de ser un hibakusha. Durante cuatro décadas no le habló a nadie acerca de las horas y los días que siguieron al bo mb ar de o.
His grandfather having deposited large sums in the Bank of 25 Hiroshima, Dr. Sasaki went to it confidently expecting a big loan to help him get started. But the bank said that a clinic in such a small town could easily fail, and it put a 30 cap on his credit of three hundred thousand yen, then less than a thousand dollars. So Dr. Sasaki started treating patients in his wife’s parents’ house. He per35 formed simple surgery—on appendixes, gastric ulcers, compound fractures—but he also rather daringly [134] practiced every other sort of medicine, too, except gy40 necology and obstetrics. He did surprisingly well. Before long, he was getting nearly a hundred patients a day. Some came to him from considerable distances. The b 45 a n k n o t i c e d , a n d h i s l i m i t o f credit rose to a million yen.
Su abuelo había depositado grandes sumas de dinero en el Banco de Hiroshima. El doctor Sasaki fue al banc o con la seguri dad de qu e le darían un buen préstamo para ayudarlo a empezar. Pero el banco dijo que una clínica en una ciudad tan pequeña podía fácilmente fracasa r, y le dio un crédito máximo de trescientos mil yenes, menos de mil dólares de la época. Así que el doctor Sasaki comenzó a atender pacientes en casa de los padres d e su esposa. Realizaba cirugías sencillas —ap éndices, ú lceras g ástricas, fr acturas múltiples— pero también practica ba, de forma al go arries gad a, cu alq uier otro tipo de medicina, excepto ginecología y obstetricia. Le fue sorprendentemente bien. Poco después venían a verlo casi cien pacientes por día. Algunos venían de muy lejos. El banc o se percató de ello , y el lí mit e del crédito se elevó a un millón de yenes.
In 1954, he put up a proper clinic bui lding wit hin the compoun d of his 50 wife’s family; it was a two-story structure with nineteen beds for in-patients and a total floor space of two hundred and eighty mats. He financed the building with a loan of 55 three hundred thousand yen from the ba nk an d b y s el li ng ti mber fr om th e lands he had inherited from his grandfather. In the new clinic, with a staff of five nurses and three 60 on-the-job trainees, and working himself without pause six days a week from eight-thirty in the morning till six in the evening, he continued to prosper.
En 1954, el doctor Sasaki construyó una clínica adecuada en el terreno de la familia de su esposa; era una estructura de dos [127] pisos con diecinueve camas para pacientes internos y una superficie total de doscientos ochenta esteras. Financió el edificio mediante un préstamo de trescientos mil yenes de parte del banco y mediante la venta de madera de las tierras heredadas de su abuelo. En la nueva clínica, con la ayuda de un equipo de cinco enfermeras y tres aprendices de prácticas, y trabajando sin descanso seis días a la semana de ocho y media de la mañana a seis de la tarde, el doctor Sasaki siguió prosperando.
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LONG before this, doctors in Hiroshima had begun to find that there were much more serious consequences of exposure to the 70
Mucho antes de esto, los médicos de Hiroshima habían comenzado a percatarse de que el contacto con la bomba tenía conse-
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bomb th an t he t r a uma t ic w ou nds and keloid scars that had been so dramatically visible in the early days. The violent symptoms of 5 pr i ma r y r a di a t io n si c kn es s w o r e off in time in most patients, but it soon became clear that hibakusha were liable to deeper and far more dangerous sequels 10 f r o m t h e e n o r m o u s d o s e s o f r a diation dealt them by the bomb. Above all, it was evident by 1950 that tire incidence of leukemia in hibakusha was much 15 higher than normal; among those who had been exposed within one kilometre of the hypocenter, the incidence was reported to be b e t w e e n t e n [ 1 3 5 ] a n d f i f t y 20 t i m e s a b o v e t h e n o r m . O v e r t h e years, the appearance of “purple spots,” tiny surface hemorrhages s y m p t o m at i c o f l e u k e m i a , c a m e to be dreaded by hibakusha. 25 A n d , l a t e r o n , o t h e r f o r m s o f cancer besides leukemia, with longer periods of latency, were showing up at higher than normal rates: carcinomas of the thy30 r o i d , t h e l u n g s , t h e b r e a s t , t h e salivary glands, the stomach, the liver, the urinary tract, and the male and female reproductive organs. Some survivors—even 35 c h i l d r e n — w e r e d e v e l o p i n g w h a t were called A-bomb cataracts. Some exposed children were growing up stunted, and one of the most shocking findings was 40 that some children who had been in their mothers’ womb at the time of the bombing were born with heads smaller than normal. Because it was known that radia45 t i o n a f f e c t e d t h e g e n e s o f l a b o ratory animals, a fear spread among many hibakusha that future descendants of the survivors might be subject to mutations. 50 ( I t w a s t h e l a t e s i x t i e s b e f o r e analyses indeed showed some chromosome aberrations in Hiroshima and Nagasaki survivors, and it would, of course, 55 t a k e m u c h l o n g e r t o t e l l w h a t , i f any, effects there would be on their progeny.) There were several ailments, less life—threatening than the cancers, that were 60 t h o u g h t b y m a n y d o c t o r s — a n d by mos t of t he pe opl e w ho w e r e subject to them—to have resulted from exposure to the bo mb : s e v e r a l s or t s of a n e mi a , 65 l i v e r d y s f u n c t i o n , s e x u a l p r o b lem, endocrine disorders, accelerated aging, and the not-quite-really-sick yet undeniable debilitation of which so 70
cuencias mucho más serias que las heridas traumáticas y las cicatric e s q u e l o i d e s t a n d r a m á t i c a m en t e visibles en los primer os días. Para muchos pacientes, los violentos síntomas de la radiotoxemia primaria cesaban con el tiempo, pero pronto fue claro que los hibakushas eran susceptibles a secuelas mucho más pe li gr os as po r la s en or me s do si s de radiación recibidas de la bomba. Sobre todo fue evidente, hacia 195o, que la incidencia de leucemia en los hibakushas era mucho más alta de lo normal; entre quienes habían estado expuestos a la bomba a menos de un kilómetro del hipocentro, se re po rt ó q ue la in ci de nc ia er a e nt re di ez y cincuenta veces superior a la norma. A través de los años, los hibakushas empezaron a temer la aparición de «puntos violetas», diminutas hemorragias superficiales sintomáticas de leucemia. Y después otras formas de cáncer, distintas de la leucemia y con períodos de latencia más largos, empezaron a revelarse a una velocidad mayor que la normal: carcinomas de la tiroides, los pulmones, los senos, las glándulas salivares, el estómago, el hígado, el tracto urinario y los órganos reproductivos, tanto del hombre como de la mujer. Algunos sobrevivientes —niños incluidos— [128] desarrollaban lo que se llamó cataratas de la bomba atómica. Algunos niños afectados por la bomba crecían raquíticos, y uno de los descubrimientos más terribles fue que algunos de los niños que habían estado en el vientre de sus madres al momento de la bomba nacían con cabezas más pequeñas de lo normal. Puesto que se sabía que la radiación afectaba los genes de animales de laboratorio, se esparció entre los hibakushas el temor de que descendientes futuros de los sobrevivientes pudieran ser objeto de mutaciones. (Fue preciso esperar hasta finales de los años sesenta para que los análisis demostraran aberraciones del cromosoma de los sobrevivientes de Hiroshima y Nagasaki, y sería p r e c i so e s p e r a r a ú n má s p a r a s a b e r q u é e f e c t o s , s i l o s h u b i e r a , sufriría su progenie.) Hubo varias enfermedades —menos mortales que los cánceres— que según muchos doctores eran el resultado del contacto con la bomba: varios tipos de anemia, mal funcionamiento del hígado, problemas sexuales, desórdenes endocrinológicos, envejecimiento acelerado y la innegable debilidad acompañada del no-estar p r e c i s a m e n t e - e n f e r m o d e l a c u a l
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many complained.
muchos se quejaban.
Dr. Sasaki, who had himself suffered nothing but this [136] last, 5 pa id li tt le or no at te nt io n to an y of these revelations. He did not follow them closely in the medical jo ur na ls . In hi s to wn in th e hi ll s, he treated few hibakusha. He lived 10 enclosed in the present tense.
El doctor Sasaki, que salvo esta última debilidad no había sufrido pro bl ema alguno , se ocupó poco o nada de aquellas revelaciones. No les seguía la pista en los periódicos médicos. En su pueblo de las montañas, trató a muy po cos h ib akushas. Vivía e ncerra do en el presente del indicativo.
IN 1963, wanting to get caught up on the latest developments in anaesthesia, Dr. Sasa ki went to the 15 Yokohama Red Cross Hospital to learn about them from its director general, Dr. Tatsutaro Hattori. As chief of surgery at the Hiroshima hospital, Dr. Hattori had been Dr. 20 Sasaki’s boss there; he had come down with radiation sickness after the bombing and had moved to Yokohama. Dr. Hattori suggested that Dr. Sasaki might as well have 25 a thorough physical examination, taking advantage of the hospital’s up-to-the-minute equipment, while he was there, and Dr. Sasaki agreed. A tomographic scan of his 30 chest showed up a shadow in the left lung. Dr. Sasaki smoked. Without going into what had been learned about the incidence of lung cancer in hibakusha, perhaps sup35 po si ng th at Dr . Sa sa ki wo ul d k no w all about such things, Dr. Hattori recommended a biopsy. It was done, and when Dr. Sasaki came out of the anaesthetic he found that 40 his entire left lung had been removed.
En 1963, con la intención de enterarse de los últimos desarrollos en el campo de la anestesia, el doctor Sasaki fue al hospital de la Cruz Roja de Yokohama para aprender de su director general, el doctor Tatsutaro Hattori. En tanto que jefe de cirugía del hospital de Hiroshima, el doctor Hattori había sido superior del [129] doctor Sasaki, había enfermado de radiotoxemia después de la bomba y se había mudado a Yokohama. El doctor Hattori sugirió que, ya que se encontraba allí, el doctor Sasaki se sometiera a un examen médico riguroso, aprovechando el avanzado equipo médico del hospital. El doctor Sasaki estuvo de acuerdo. Una tomografía de su pecho reveló una sombra en el pulmón izquierdo. El doctor Sasaki era fumador. Sin entrar en los descubrimientos acerca de la incidencia de cáncer de pulmón en los hibakushas (suponiendo quizá que el doctor Sasaki lo sabía todo al respecto), el doctor Hattari recomendó una biopsia. Se llevó a cabo, y cuando el doctor Sasaki salió de la anestesia vio que su pulmón izquierdo había sido extirpado entero.
A few hours after the operation, Pocas horas después de la operaa ligature of one of the blood ves- ción, la ligadura de uno de los vasos sanguíneos en la cavidad pulmonar 45 sels into the lung cavity gave way, a n d D r . S a s a k i s u f f e r e d s e v e r e reventó, y el doctor Sasaki sufrió hehemorrhaging for nearly a week. morragias severas durante casi una One day toward the end of that semana. Hacia el final de ese tiempo, time, as he continued to cough up puest o qu e co ntinuab a to siend o sa ngr e y debilitándose de forma preocupan50 b l o o d a n d g r e w w o r r i s o m e l y feeble, there gathered around him te, se reunió a su alrededor lo que al construe v.tr. 1 interpret (words or actions) (their what he construed as a death [137] doctor le parecía ser un cortejo de decision can be construed in many ways ). 2 (often foll. by with ) combine (words) grammatically watch: his wife, Dr. Hattori, the muerte: su esposa, el doctor Hattori, (‘rely’ is construed with ‘on’ ). 3 analyse the syntax of (a sentence). 4 translate word for word. hospital matron, several nurses. la matrona del hospital y varias enferinterpretar, inferir, traducir meras. Les agradeció, le dijo adiós a 55 He thanked them, said goodbye to su esposa, y murió. his wife, and died. O, mejor, pensó que moría. Or, rather, he thought he died. Some time later, he regained con- P o c o t i e m p o d e s p u é s , r e c u p e r ó la conciencia y se encontró me 60 sciousness and found himself on the mend. j o r a n d o p o c o a p o c o .
IN later years, Dr. Sasaki came to think of that experience as the 65 most important of his life—more important than the bombing. Haunted by the loneliness he had felt when he thought he was dying, he now did his best to move closer 70
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Años después, el doctor Sasaki concluyó que aquella era la experiencia más importante de su vida —más importante que el bombardeo—. Obsesionado por la soledad que había sentido cuando creyó que moría, ahora se esforzaba tanto como fuera po-
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to his wife and his children—two sons and two daughters. An aunt startled him one day by saying, “You are lucky, Terufumi. After 5 all, i wa jinjutsu —m ed ic in e is th e art of compassion.” He had never thought about the meaning of this saying, which is held up before all young Japanese training to be doc10 tors. He determined thenceforth to be ca lm an d co mp os ed , an d no t to leave undone anything he could do for a patient. He would try to be kind to people he detested. He 15 w o u l d g i v e u p h u n t i n g a n d mah-jongg. His wife said, “You’ve reached maturity in your forties. I grew up when I was in my twenties.”
sible para acercarse a su esposa y a sus hijos —dos varones y dos mujeres—. Una tía lo asustó un día diciéndole: «Tienes suerte, Terufumi. Des pu és de to do , i wa ji nj ut su : la medicina es el arte de la [130] compasión». No ha bí a medi ta do nu nc a ac er ca de l significado de este refrán, transmitido a los jóvenes japoneses qu e se pre par an pa ra se r mé di co s. El doc tor tomó entonces la decisión de guardar la calma y la compostura, y nunca de ja r de hac er to do lo po si bl e por un pa ciente. Trataría de ser amable con gente a la cual detestaba. Abandonaría la cacería y el mah jongg. Su es po sa le de cí a: «H as ll eg ad o a la madurez a los cuarenta. Yo crecí a los veinte años».
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He did not give up cigarettes.
El doctor Sasaki no dejó el cigarrillo.
IN 1972, Dr. Sasaki’s wife died of breast cancer—the third crisis 25 of his life. He achieved now another sort of loneliness connected with death, this one nontransient and intense. He threw himself more tirelessly than ever into his 30 work.
En 1972, la mujer del doctor Sasaki murió de cáncer de seno: fue la tercera crisis de su vida. Descubrió entonces un nuevo tipo de soledad relacionado con la muerte, permanente e intenso. Se consagró a su trabajo con más energía que nunca.
His wife’s death and his own near-death, together with [138] his realization that he was no longer 35 young, started him thinking about the elderly, and he decided to bu ild a mu c h l arge r new clinic , where he would practice geriatric medicine. This branch of the com40 pa ss io na te ar t wa s at tr ac ti ng so me of the ablest Japanese doctors, and it also happened to be growing extremely lucrative. As he put it to friends, who laughed at what they 45 considered his overreaching, everyone after sixty had aches and p a i n s , e v e r y o n e a s o l d a s t h a t needed massage, heat therapy, acupuncture, moxa, and comfort 50 from a friendly physician—they would come in flocks.
La muerte de su esposa y su pro pi a ag on ía , ju nt o a la re ve la ci ón de que ya no era joven, lo hicieron comenzar a preocuparse por los ancianos, y decidió construir una clínica mucho más grande en la cual practicaría medicina geriátrica. Esta rama del arte de la compasión atraía a algunos de los más hábiles doctores ja po ne se s, y da ba la ca su al id ad de qu e estaba volviéndose extremadamente lucrativa. Como se lo explicó a algunos amigos, que se rieron ante lo que consideraron ambición excesiva, todo el mundo tenía dolores y achaques después de los sesenta, todo el mundo a esa edad necesitaba masa j es , terapi a d e calo r, acu puntu ra, moxa y el apoyo de un médico amigable. Vendrían en bandadas.
By 1977, Dr. Sasaki’s credit with the Bank of Hiroshima had 55 s o a r e d , a n d i t g r a n t e d h i m a loan of nineteen million yen, or about eighty thousand dollars. With this money he put up, on land on the edge of town, an imfour-story concrete 60 p o s i n g bu i l d i n g, w i t h ni ne t e e n b e d s f or in-patients and with extensive facilities for rehabilitation, and also with a splendid apartment 65 f o r h i m s e l f . H e t o o k o n a s t a f f of three acupuncturists, three therapists, eight nurses, and fifteen paramedics and maintenance people. His two sons,
Para 1977, el crédito del doctor Sasaki frente al Banco de Hiroshima se había disparado: el último préstamo había sido de diecinueve millones de yenes, o cerca de ochenta mil dólares. Con este dinero construyó, sobre terrenos de las afueras, un imponente edificio de concreto de cuatro pisos, con diecinueve camas [131] para pacientes internos y amplios servicios de rehabilitación, y también con un es pl éndido aparta men to para él mismo . Contrató a un equipo de tres acupunturistas, tres terapeutas, ocho enfermeras y quince paramédicos, además de personal de mantenimiento. Sus dos hijos, Yoshihisa y Ryuji, que
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Y o s h i h i s a a n d R y u j i , b y n o w para este momen to ya eran médicos, b ot h d oc t o r s , c a m e t o h e l p o u t venían a ayudarlo en épocas especialmente concurridas. in specially busy periods.
not discouraged or intimidated, intrepid, persevering
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He was right about the flocks. Again he worked from eight-thirty to six, six days a week, and he saw an average of two hundred and fifty patients a day. Some came to 10 h i m f r o m c i t i e s a s f a r a w a y a s Kure, Ondo, and Akitsu, on the coast, and others from villages all over the prefecture. Taking advantage of huge tax deductions 15 that Japanese doctors could claim, he saved large sums, and [139] as he returned money on his bank loans the bank kept raising his line of credit. He got the idea of 20 bui l di n g a n ol d- p e opl e ’ s hom e , which would cost two hundred million yen. It would be necessary to get approval for this project from the Takata County Medical 25 Association. He submitted plans. He was turned down. Soon afterward, a leading member of the association built in the city of Yoshida just such a home as Dr. 30 Sasaki had proposed.
Tenía razón acerca de las bandadas. De nuevo se encontró trabajando de ocho a seis, seis días a la semana, y recibía un promedio de doscientos cincuenta pacientes al día. Algunos venían de ciudades tan ale jad as co mo Kur e, Ond o y Akit su , sobre la costa, y otros de pueblos de toda la prefectura. Aprovechando las gigantescas deducciones fiscales que podían reclamar los doctores ja pon es es , ah orr ó gr an des su ma s de dinero, y a medida que devolvía los prés ta mo s el banc o le van ta ba aún más el límite de su crédito. Tuvo la idea de construir un hogar de ancianos que costaría dos millones de yenes. Sería necesario obtener la aprobación de la Asociación Médica del Condado de Takata. Presentó los planes. Fue rechazado. Poco des pu és , un im po rt an te mi em br o de la asociación construyó, en la ciudad de Yoshida, un hogar exactamente como el propuesto por el doctor Sasaki.
Undaunted, Dr. Sasaki, aware that the three foremost p l e a s u r e s o f h i s e l d e r l y p a 35 t i e n t s w e r e f a m i l y v i s i t s , good food, and a relaxed bath time, used the bank’s loans to build, on the site of his former clinic, a luxurious 40 b a t h h o u s e . T h i s w a s o s t e n s i b l y f o r p a t i e n t s , b u t h e opened it to the townspeople as well, charging more for admission than the usual p 45 u b l i c b a t h h o u s e d i d ; i t s tubs, after all, were of marble. He spent half a million (deductible) yen a month on its upkeep.
Impertérrito , consciente de que pa ra su s pa ci en te s an ci an os lo s tr es pl ac er es pr in ci pa le s er an la s vi si ta s familiares, la buena comida y los turnos generosos en el baño, el doctor Sasaki utilizó los préstamos del ba nc o pa ra co ns tr ui r, en el lu ga r de su antigua clínica, una lujosa casa de baños, aparentemente para uso de los pacientes, pero abierta también a los habitantes del pueblo, a quienes se cobraba más del costo habitual de una casa de baños pública; sus albercas, después de todo, eran de mármol. El doctor Sasaki gasta ba me dio mi llón de y en es al me s (deducibles) en el mantenimiento del lugar. [132]
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Cada mañana, el doctor se reunía Every morning, Dr. Sasaki met with the entire staff of the clinic. con el personal entero de la clínica. He had a favorite lecture: Do not Tenía un sermón favorito: no trabaw o r k p r i m a r i l y f o r m o n e y ; d o je s pr in ci pa lm en te po r di ne ro ; pr imero cumple tu deber con los pa55 your duty to patients first and let t h e m o n e y f o l l o w ; o u r l i f e i s cientes, y deja que el dinero venga s h o r t , w e d o n ’ t l i v e t w i c e ; t h e después; la vida es corta, no se vive whirlwind will pick up the leaves dos veces; el torbellino alza las hoa n d s p i n t h e m , b u t t h e n i t w i l l ja s y la s ha ce gi ra r, pe ro lu eg o la s deja caer, y las hojas se apilan unas 60 drop them and they will form a pil e. sobre otras. La pila del doctor Sasaki crecía y Dr. Sasaki’s own pile grew and grew. His life was insured for a crecía. Su vida estaba asegurada en cien millones de yenes; tenía un se65 hundred million yen; he was insured against malpractice for three guro contra negligencia profesional hundred million yen. He drove a po r tre scie ntos mill on es. Co nd ucía un white BMW. Rare vases stood on BMW blanco. Sobre los cofres de su chests in his living room. In spite salón había jarrones extraordinarios. 70
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of the enormous tax deductions A pesar de las enormes deducciones allowed Japanese doctors, he had fiscales otorgadas a los doctores jacome to be the payer of the high- po ne se s, el do ct or ha bí a ll eg ad o a est income tax in Takata County pa ga r el im pu es to a la re nt a má s al to del condado de Takata (de treinta y 5 (population thirty [140] seven thousand), and his tax was among siete mil habitantes), y sus impuesthe ten highest in all of Hiroshima tos estaban entre los más elevados de P r e f e c t u r e ( t w e l v e c i t i e s a n d toda la prefectura de Hiroshima (doce sixtyeight towns in fifteen coun- ciudades y sesenta y ocho pueblos en quince condados; dos millones sete10 ties; population two million seven hundred thousand). cientos mil habitantes). He had a new idea. He would drill down next to the clinic for 15 s u b t e r r a n e a n h o t w a t e r , t o f i l l hot-springs baths. He hired the Tokyo Geological Engineering Company to do a survey, and it assured him that if he drilled 20 d o w n e i g h t h u n d r e d m e t r e s h e would get from sixty to a hundred litres of water a minute, at between 79 and 86 degrees Fahrenheit. He had visions of a 25 hot-springs spa; he calculated that he could supply water for hot ba ths in thr ee ho tel s. He st ar ted digging in June 1985
Tuvo una nueva idea. Perforaría el terreno junto a la clínica en busca de agua caliente para llenar aguas termales. Contra tó a la Com pañí a de Ingeni er ía G eo lógica d e Tokio para realizar un estudio, y le aseguraron que si perforaba a una profundidad de ochocientos metros, obtendría de sesenta a cien litros de agua por minuto, a una temperatura entre 26 y g o grados. Tuvo visiones de balnearios de aguas termales; calculó que podría suministrar agua para las termales de tres hoteles. Comenzó en junio de 1985
DR. SASAKI began to be considered a bit strange by Hiroshima doctors. He was not attracted, as they were, to the exclusive high society of the medical associa35 tions. Instead, he went in for such things as sponsoring a Mukaihara contest in gateball, a primitive variant of croquet; he often wore a necktie—which cost him five 40 thousand yen, or twenty dollars— with Gate Ball embroidered across it in English script. His principal pl ea su re , ap ar t fr om hi s wo rk , wa s to take an occasional trip to 45 Hiroshima to eat Chinese food in the basement of the Grand Hotel, lighting up, at the end of the meal, a cigarette of the brand Mild Seven, which had printed on its 50 pa cke t, beside s it s name in E nglish, this courteous Japanese admonition: “Let’s be careful not to smoke too much, for the sake of our health.”
El doctor Sasaki empezó a ser considerado raro por los doctores de Hiroshima. A diferencia de ellos, no se sentía atraído por la exclusiva sociedad de las asociaciones médicas. En cambio le gustaban cosas como patrocinar un concurso de gateball, una variante prim iti va de l cr oqu et ; con fre cu encia llevaba una corbata [133] —que le había costado cinco mil yenes, o veinte dólares— con la palabra Gateball bo rd ad a so br e el la en caracteres ingleses. Su principal satisfacción, aparte de su trabajo, era hacer un viaje ocasional a Hiroshima para comer comida china en el sótano del Gran Hotel, y encender, al final de la comida, un cigarro de la marca Mild Seve n, en cuyo paquete, junto al nombre en inglés, se leía esa amable admonición japonesa: «Cuidemos de no fumar demasiado, por el bien de nuestra salud».
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gaudy 1 tastelessly or extravagantly bright or showy.
Ahora podía enfrentarse a Hiroshima, He could face Hiroshima now, bec a use a gaudy phoenix [141] por que un fénix chabacano se había had risen from the ruinous desert levantado del ruinoso desierto de of 1945: a remarkably beautiful 1945: una ciudad sorprendentemente 60 city of more than a million inhab- be ll a d e más de un mi ll ón de ha bi ta nitants—only one in ten of whom tes —de los cuales sólo uno de cada was a hibakusha—with tall modern diez era hibakusha— con edificios bu il di ng s on br oa d, tr ee -li ne d av - altos y modernos sobre avenidas anenues crowded with Japanese cars, chas, flanqueadas por árboles y repletas de coches japoneses que parecían 65 all of which had English lettering o n t h e m a n d a p p e a r e d t o b e nuevos y llevaban letras inglesas; una br an d- ne w; a ci ty of st ri ve rs an d ciudad de sibaritas y gente esforzada, sybarites, with seven hundred and con setecientas cincuenta y tres libref i f t y t h r e e b o o k s t o r e s a n d t w o rías y dos mil trescientos cincuenta y 70
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thousand three hundred and fifty-six bars. If past memories did stir up in him, Dr. Sasaki had come to be able to live with his one bitshamble v.intr. walk or run with a shuffling or 5 ter regret: that in the shambles of awkward gait. andar arrastando los pies n . a shambling gait. the Red Cross Hospital in those firs t shambles matanza, carnicería, caos, confusión , ruina, follón days after the bombing it had not in shambles haciéndose añicos been possible , beyond a c er tai n po in t, to ke ep trac k of the ide nt i10 ties of those whose corpses were arrastrados, empujados, forzados, obligados dragged out to the mass cremations, with the result that nameless souls might still, all these years later, be hovering there, un15 attended and dissatisfied.
seis bares. Aunque las memorias del pa sa do re gr es ab an de ve z e n c ua nd o, el doctor Sasaki había llegado a ser capaz de vivir con un amargo arre pe nt im ie nt o: qu e du ra nt e lo s pr im eros días después de la bomba no hu bi er a si do po si bl e, má s al lá de ci er to pu nt o, es ta bl ec er, en tr e l os destrozos del hospital de la Cruz Roja, la identidad de aquellos cuyos cuerpos fueron llevados a cremaciones masivas, con el resultado de que almas anónimas podrían estar aún flotando por ahí, después de to dos estos años, desatendidas e insatisfechas.
3 FATHER WILHELM KLEINSORGE
Padre Wilhelm Kleinsorge
BACK IN THE HOSPITAL In Tokyo for the second time, Father Kleinsorge was suffering from fever, diarrhea, wounds that would 25 not heal, wildly fluctuating blood counts, and utter exhaustion. For the rest of his life, his was to be a classic case history of that vague, bo rd er li ne fo rm of A- bo mb si ck 30 ness in which a person’s body developed [142] a rich repertory of symptoms, few of which could be po si ti ve ly at tr ib ut ed to rad ia ti on , bu t ma ny of whi ch tu rne d up in 35 h i b a k u s h a , i n v a r i o u s c o m b i n a tions and degrees, so often as to be blamed by some doc tors a nd almost all patients on the bomb.
De vuelta por segunda vez al hos pi tal de Tokio, el padr e Wi lhelm Kleinsorge sufría fiebres y diarrea, heridas que no sanaban, recuentos [134] sanguíneos terriblemente fluctuantes y agotamiento absoluto. Durante el resto de su vida el padre sería el caso clásico de esa forma vaga y fronteriza de radiotoxemia en la cual el cuerpo de la persona desarrollaba un amplio re per torio de s ínt oma s, poco s de l os cuales podían ser atribuidos a la radiación, pero muc ho s de lo s cuales aparecían en los hibakushas, en combinaciones y grados diversos, con tanta frecuencia como para que algunos de los doctores y todos los pacientes culparan a la bomba.
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El padre Kleinsorge vivió esta Father Kleinsorge lived this life of misery with the most extraordi- vida miserable con un ánimo exnarily selfless spirit. After his dis- t r a o r d i n a r i a m e n t e d e s i n t e r e s a d o . charge from the hospital, he re- Tras darse de alta en el hospital, turned to the tiny Noborimachi regresó a la diminuta capilla de 45 chapel he had helped build, and Nobo rima chi , la mi sm a qu e hab ía there he continued h i s ayudado a construir, y allí continuó con su abnegada vida de pastor. self-abnegating pastoral life. 40
In 1948, he was named priest 50 o f t h e m u c h g r a n d e r M i s a s a church, in another part of town. There were not yet many tall bui l di ngs i n t he ci t y, an d n ei gh b o r s c a l l e d t h e b i g c h u r c h t h e 55 M i s a s a P a l a c e . A c o n v e n t o f Helpers of Holy Souls was attached to the church, and besides his priestly duties of conducting Mass, hearing confessions, and 60 t e a c h i n g B i b l e c l a s s e s h e r a n eight-day retreats for novices and Sisters of the convent, during which the women, given Communion and instructed by 65 h i m f r o m d a y t o d a y , w o u l d maintain silence. He still visited Sasakisan and other hibakusha who were sick and wounded, and he would even babysit for young 70
En 1948 fue nombrado sacerdote de la iglesia Misasa, una iglesia mucho más grande de otra parte de la ciudad. No había aún demasiados edificios altos, y la iglesia era conocida por los vecinos como el Palacio Misasa. Un convento de Ayudantes de Santas Almas existía adjunto a la iglesia, y aparte de su tarea sacerdotal de dar la misa, escuchar las confesiones y enseñar la Biblia, el padre organizaba retiros de ochenta días para novicias y hermanas del convento durante los cuales las mu je re s r ec ib ía n de l pa dr e l a co mu ni ón y las instrucciones para el día a día, y guardaban silencio. El padre Kleinsorge visitaba todavía a Sasakisan y a otros hibakushas que se encontraban heridos o enfermos, e incluso hacía de niñero para madres
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m o t h e r s . H e o f t e n w e n t t o t h e jó ve ne s. Ib a co n fr ec ue nc ia al sa na s a n a t o r i u m a t S a i j y o , a n h o u r b y torio de Saijyo, a una hora en tren t r a i n f r o m t h e c i t y , t o c o m f o r t de la ciudad, para consolar a pacientes tuberculosos. tubercular patients. 5
Father Kleinsorge was briefly hospitalized in Tokyo twice more. His German Jesuit colleagues were of the opinion that in all his 10 work he was a little too much concerned for others, and not enough for himself. Beyond his own stub b o r n s e n s e o f m i s s i o n , h e h a d taken [143] on himself the Japa15 nese spirit of e n r y o —s et ti ng the self apart, putting the wishes of others first. They thought he might literally kill himself with kindness to others; he was too 20 rücksichtsvoll , they said—too regardful. When gifts of delicacies came from relatives in Germany, he gave them all away. When he got penicillin from an Occupation 25 doctor, he gave it to parishioners who were not as sick as he. (Among his many other com pl ain ts, he ha d syp hi lis , whi ch he had apparently caught from trans30 f u s i o n s i n o n e o f h i s h o s p i t a l stays; it was cured eventually.) He gave lessons on the catechism when he had a high fever. After he came back from a long hike of 35 pa sto ral ca lls , th e Misa sa ho us ekeeper would see him collapse on the steps of his rectory, head down—a figure, it seemed, of utter defeat. The next day, he would 40 be ou t in the st ree ts aga in.
El padre Kleinsorge fue hospitalizado brevemente dos veces más, en Tokio. Sus colegas jesuitas alemanes opinaban que en su trabajo se pre oc upa ba de ma si ad o por los de más y no lo suficiente por sí mismo. Más allá de su obstinado sentido de la misión, [135] había adoptado para sí mismo el espíritu japonés de enryo: apartarse a sí mismo, po ne r a lo s de má s en pr im er lu ga r. Sus colegas pensaban que literalmente se mataría de piedad por los demás; decían que era demasiado r ü c k s i c h t s v o l l : demasiado atento. Cuando le llegaban de Alemania comidas finas como obsequio, las regalaba todas. Cuando consiguió que un doctor de la Ocupación le diera pe ni ci li na , se la di o a pa rr oq ui an os que se encontraban tan enfermos como él. (Entre sus muchos achaques, el padre tenía sífilis; aparentemente se la habían contagiado en una transfusión, durante alguna de sus hospitalizaciones; acabó por curarse.) Enseñaba el catecismo aunque tuviera una fiebre alta. Tras regresar de una larga excursión de visitas sacerdotales, el ama de llaves de Misasa solía verlo derrumbarse, cabizbajo, en las escaleras de la rectoría, como una figura de extrema derrota. Y al día siguiente estaba de vuelta en la calle.
Poco a poco, a través de años de Gradually, over years of this unremitting labor, he gathered his trabajo sin descanso, recogió su momodest harvest: some four hundred desta cosecha: unos cuatrocientos ba ut is mo s, un os cu ar en ta ma tr im o45 ba pt is ms , so me fo rty ma rr ia ge s. nios. FATHER KLEINSORGE loved the Japanese and their ways. One El padre Kleinsorge amaba a los ja pones es y sus cos tum bres. Uno de sus of his German colleagues, Father colegas alemanes, el padre Berzikofer, 50 Berzikofer, jokingly said that Father Kleinsorge was married to Ja- decía en broma que el padre Kleinsorge pa n. Sh or tl y af te r he mo ve d to th e estaba casado con Japón. Poco después Misasa church, he read that a new de mudarse a la iglesia de Misasa, el l a w o n n a t u r a l i z a t i o n h a d b e e n pad re ley ó que u na nueva ley de nat uralización había sido promulgada por 55 pa ss ed by th e Di et , wi th th es e re quirements: that one live in Japan el Diet con estos requisitos: que uno huf o r a t l e a s t f i v e y e a r s , b e o v e r biera vivid o cin co año s e n Jap ón, fuet w e n t y y e a r s o l d a n d m e n t a l l y ra mayor de veinte años y mentalmensound, be of good character, be te sano, de buen carácter, capaz de la 60 able to support oneself, and be propi a manut enc ión y capa z de ace pta r able to accept single nationality. una única nacionalidad. Se dio prisa en He hastened to [144] submit proofs prese nta r pru eba s de que cum plía con t h a t h e m e t a l l t h e s e , a n d a f t e r todo ello, y después de algunos meses some months of review he was ac- de consideración, fue aceptado. Se registró como ciudadano japonés bajo 65 cepted. He registered himself as a Japanese citizen under the name he [136] el nombre que llevaría de ese mow o u l d h e n c e f o r t h b e a r : F a t h e r mento en adelante: padre Makoto Takakura. Makoto Takakura. 70
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FoR a few months in the spring and summer of 1956, his poor health declining still further, Father Takakura filled a temporary 5 vacancy in a small parish in the No bo rima chi di st rict . Fi ve ye ar s b e f o r e t h a t , t h e R e v e r e n d M r . Kiyoshi Tanimoto, whom Father Takakura knew well, had begun 10 giving Bible classes to a group of girls whose faces had been disfigured by keloids. Later, some of them had been taken, as so-called Hiroshima Maidens, to the United 15 States for plastic surgery. One of them, Tomoko Nakabayashi, whom Father Takakura had converted arid baptized, died on an operating table at Mount Sinai Hospital 20 in New York. Her ashes were carried to her family when the first group of Maidens returned to Hiroshima that summer of 1956, and it fell to Father Takakura to 25 pr esi de at he r fu ne ra l. Du rin g it , he nearly fainted.
Durante algunos meses de primavera y verano de 1956, mientras su ____ salud declinaba más todavía, el padre Takakura llenó una ausencia temporal en una pequeña parroquia del distrito No bori mac hi . Cinco años an tes el reverendo Kiyoshi Tanimoto, a quien el pad re Takakura co noc ía bien , hab ía comenzado a enseñar la Biblia a un g ru po de chicas cu yas cara s habí an sido desfiguradas por los queloides. Más tarde algunas de ellas fueron llevadas a los Estados Unidos —las llamadas Doncellas de Hiroshimapara ser sometidas a cirugía estética. Una de ellas, Tomoko Nabakayashi, a quien el padre Takakura había convertido y bautizado, murió en la mesa de operaciones del Hospital Mount Sinai de Nueva York. Sus cenizas fueron llevadas a su familia cuando el primer grupo de doncellas regresó a Hiroshima en el verano de 1956, y le correspondió al pa dr e Tak ak ur a pr es id ir el fu ne ra l, durante el cual estuvo a punto de desmayarse.
En Noborimachi comenzó a At Noborimachi, he began instructing the female members, a e d u c a r a l a s m u j e r e s — l a m a d r e y dos hijas— de una familia culta y 30 mother and two daughters, of a wealthy and cultured family named a d i n e r a d a d e n o m b r e N a g a n i s h i . Na ga ni sh i. Fe ve ri sh or no t, he we nt I b a c a d a t a r d e a v e r l a s , c o n o s i n to them, always on foot, every fiebre, siempre a pie. Algunas veevening. Sometimes he would ar- c e s l l e g a b a a n t e s d e l a h o r a ; r e corría de arriba abajo la calle, y 35 rive early; he would pace up and down the street outside, then ring t i m b r a b a a l a s s i e t e e n p u n t o . S e the bell at precisely seven o’clock. miraba en el espejo del zaguán, se He would look at himself in a hall a c o m o d a b a e l p e l o y e l h á b i t o , y mirror, adjust his hair and habit, entraba al salón. Daba una hora de clases; entonces los Naganishi 40 a n d e n t e r t h e l i v i n g r o o m . H e would [145] teach for an hour; then s e r v í a n t é y d u l c e s , y e l p a d r e y the Naganishis would serve tea and l a s m u j e r e s c o n v e r s a b a n h a s t a l a s sweets, and he and they would chat d i e z e n p u n t o . E l p a d r e s e s e n t í a until exactly ten. He felt at home como en casa en ese lugar. La hija más joven, Hisako, sentía devo45 in that house. The younger daughter, Hisako, became devoted to ción por él, y dieciocho meses him, and when, after eighteen después, cuando los síntomas del months, his various symptoms grew p ad r e se a g r av ar o n ta n to q u e i b a so bad that he was going to have to a ser necesario hospitalizarlo, ella le pidió que la bautizara, y él lo 50 be ho sp it al iz ed sh e as ke d hi m to ba pt iz e he r, an d he di d, on th e da y h i z o e l [ 1 3 7 ] d í a a n t e s d e e n t r a r be for e he en te red the Hi ros hi ma a l h o s p i t a l d e l a C r u z R o j a d e Red Cross Hospital for an entire H i r o s h i m a , d o n d e s e q u e d a r í a u n año entero. year’s stay. 55
His most disturbing complaint was a weird infection in his fingers, which had become bloated with pus and would not heal. He had fever 60 and flulike symptoms. His white bl oo d c ou nt wa s s er io us ly lo w, an d he had pain in his knees, particularly the left one, and in other jo in ts . H is fi ng er s w er e o pe ra te d o n 65 and slowly healed. He was treated for leukopenia. Before his discharge, an ophthalmologist found that he had the beginnings of an A-bomb cataract. 70
Su achaque más molesto era una rara infección en los dedo s, que se ha bí an hi nc ha do de pu s y se ne ga ba n a mejorar. Tenía fiebre y síntomas de gripe. Su cuenta de glóbulos blancos era alarmantemente baja, y le dolían las rodillas, en particular la izquierda, igual que otras articulaciones. Lo operaron de los dedos y sanó poco a poco . Re ci bió trat ami ento pa ra la leucopenia. Antes de ser dado de alta, un oftalmólogo se percató de que el pa dr e te ní a co mien zo s de la s ca ta ra tas asociadas a la bomba atómica.
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He returned to the large Misasa congregation, but it was harder and harder for him to carry the kind of 5 overload he cherished. He developed back pain, which was caused, doctors said, by a kidney stone; he pa ss ed it . Dr ag ge d do wn by con stant pain and by infections that abet (usu. in aid and abet ) encourage or assist 10 were abetted by his shortage of (an offender or offence). Instigar, incitar, ser white cells, he limped through his cómplice (abetter) days, pushing himself beyond his strength.
El padre regresó a la gran congregación de Misasa, pero le resultó más y más difícil soportar el tipo de so br ec ar ga qu e le gu st ab a. Em pe zó a tener dolores de espalda causados, según los doctores, por cálculos en los riñones; no les prestó atención. Arrastrado por el constante dolor y las infecciones instigadas po r s u esc asez de glóbulos blancos, pasaba los días cojeando, esforzándose más allá de sus capacidades.
Finalmente, en 196o, la diócesis deciFinally, in 1961, he was mercifully put out to pasture by the dio- dió misericordiosamente mandarlo a cuarcese, in a tiny church in the coun- teles de invierno, a una iglesia diminuta try town of Mukaihara—the town en el pueblo campestre de Mukaihara: el where Dr. Sasaki was flourishing pueblo en el cual florecí a el doctor Sasaki con su clínica privada. 20 in his private clinic. [146] 15
THE compound of the Mukaihara church, at the crest of a steep rise from the town, en25 c l o s e d a s m a l l c h a p e l , w i t h a n oaken table for an altar and with space for a flock of about twe nty to kneel, Japanese-fashion, on a spread of tatami matting; and, 30 uphill, a cramped parsonage. Father Takakura chose as his bedroom in the parsonage a room no more than six feet square and as ba r e as a mo nk’ s cell ; he ate in 35 another such cell, next to it; and the kitchen and bathroom, beyond, were dark, chilly, sunken rooms, no larger than the others. Across a narrow corridor running 40 the length of the building were an office and a much larger bedroom, which Father Takakura, true to his nature, reserved for guests.
El complejo de la iglesia de Mukaihara quedaba sobre la cresta de una pendiente que se empinaba desde el pueblo, y comprendía una pequeña capilla con una tabla de roble como altar y con espacio para un grupo de veinte parroquianos arrodillados al estilo japonés sobre un despliegue de esteras tatami; y, arriba de la colina, una parroquia estrecha. El padre Takakuta tomó por dormitorio [138] una habitación de mucho menos de dos metros cuadrados y tan desnuda como la celda de un monje; comía ju nt o a és ta , en ot ra ce ld a si mi la r; y la cocina y el baño, al fondo, eran cuartos oscuros, fríos, hundidos, no más grandes que los otros. Cruzando un estrecho corredor que recorría el edificio había una oficina y una ha bi ta ci ón má s gr an de , la cu al el pa dr e Takakura, fiel a su naturaleza, reservaba para los invitados.
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flag1 [flæg] A noun [of country] bandera f (nautical) pabellón m (small, as souvenir, also Sport ) banderín m flag of convenience pabellón m de conveniencia ? IDIOM: to keep the flag flying mantener alto el pabellón ? IDIOM: to show the flag hacer acto de presencia ? IDIOM: to wrap oneself or drape oneself in the flag (esp US ) escudarse en el patriotismo B transitive verb (= mark) [+ path] señalar con banderitas [+ item, reference ] señalar; marcar (also flag down) [+ taxi] (hacer) parar C compound flag day noun ( British) día de colecta de una organización
When he first arrived, he felt enterprising, and, on the p r i n c i p l e t h a t s o u l s a r e b e s t caught while unripe, he had 50 b u i l d e r s a d d t w o r o o m s t o t h e chapel and started in them what he called the St. Mary’s Kindergarten. So began a b l e a k l i f e f o r f o u r C a t h o l i c s : 55 t h e p r i e s t , t w o J a p a n e s e s i s ters to teach the babies, and a Japanese woman to cook. Few b e l i e v e r s c a m e t o c h u r c h . H i s p a r i s h c o n s i s t e d o f f o u r p r e v i converted families, 60 o u s l y about ten worshippers in all. Some Sundays, no one showed up for Mass.
Cuando llegó la primera vez, se sentía emprendedor, y, bajo el principio de que las almas se capturan mejor cuando no están maduras, hizo que unos albañiles le añadieran dos habitaciones más a la capilla y en ellas abrió lo que llamaba el Jardín Infantil de Santa María. Así comenzó una vida desolada para cuatro católicos: el padre, dos hermanas japonesas que se encargaban de la enseñanza de los bebés y una japonesa que cocinaba para ellos. Pocos creyentes venían a la iglesia. La parroquia consistía de cuatro familias previamente convertidas: unos diez feligreses en total. Había domingos en que nadie venía a misa.
benéfica
Flag Day noun (US ) día m de la Bandera (14 junio ) flag stop noun (US ) parada f discrecional flag2 [flæg] intransitive verb [strength, person] flaquear [enthusiasm] enfriarse; decaer [conversation ] decaer he soon revived their flagging spirits les levantó el ánimo rápidamente flag3 [flæg] noun (also flagstone) losa f
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After its first spurt, Father Takakura’s energy rapidly flagged . Once each week, he took a train to Hiroshima and went to the Red Cross Hospital for a checkup. At
Tras la primera racha, la energía del padre Takakura flaqueó rápidamente. Una vez por semana tomaba el tren a Hiroshima e iba al hospital de la Cruz Roja para hacerse un chequeo. En la
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Hiroshima station, he picked up what he loved best to read as he travelled—timetables with schedules of trains going all over 5 Honshu Island. The doctors in je ct ed st er oi ds [1 47 ] in hi s pa in ful joints and treated him for the chronic flulike symptoms, and once he reported he had found 10 traces of blood in his underwear, which the doctors guessed came from new kidney stones.
estación de Hiroshima recogía lo que más le gustaba leer mientras viajaba: los horarios de los trenes que iban por toda la isla Honshu. Los doctores le inyectaban esteroides en sus adoloridas articulaciones y trataban sus síntomas crónicos, parecidos a los de la gripa, y en una ocasión dijo ha be r en co nt ra do ra st ro s de sa ng re en su ropa interior, que, supusieron los doctores, venía de nuevos cálculos renales.
In the village of Mukaihara, h e tried to be as inconspicu15 ous—as Japanese—as he could. He sometimes wore Japanese clothes. Not wanting to seem high-living, he never 20 b o u g h t m e a t i n t h e l o c a l m a r ket, but sometimes he smuggled some out from the city. A Japanese priest who occasionally came to see him, 25 F a t h e r H a s e g a w a , a d m i r e d h i s efforts to carry his naturalization through to perfection but found him in many ways unshakably German. He had a 30 t e n d e n c y w h e n h e w a s r e b u f f e d i n a n u n d e r t a k i n g t o stubbornly push all the harder straight for it, whereas a Japanese would more tactfully 35 l o o k f o r s o m e w a y a r o u n d . F a ther Hasegawa noticed that when Father Takakura was hospitalized, he rigidly respected the hospital’s visiting 40 h o u r s , a n d i f p e o p l e c a m e , even from far away, to see him, outside proper hours, he refused to receive them. Once, eating with his friend, Father 45 H a s e g a w a d e c l i n e d h i s h o s t ’ s offer of a bowl of rice; he said he was full. But then delicious p i c k l e s a p p e a r e d , w h i c h caused a Japanese palate to 50 c r y o u t f o r r i c e , a n d h e d e cided to have a bowl after all. Father Takakura was outraged (i.e., in his guest’s view, German): How could he eat rice 55 p l u s p i c k l e w h e n h e h a d b e e n too full to eat rice alone?
En el pueblo de Mukaihara trató de ser tan inconspicuo —tan ja po né sc om o pu di er a. Al gu na s ve ces usaba ropas japonesas. Por no dar una impresión de buena vida, nunca compraba carne en el supermercado, pero algunas veces la sacaba de la ciudad [139] de contra ba nd o. El pa dr e H as eg aw a, un sa ce rdote japonés que venía a verlo ocasionalmente, admiraba su esfuerzo por natur al iza rse has ta la perf ec ción, pero lo encontraba de muchas formas inevitablemente alemán. Cuando una de sus empresas era rechazada, el padre Takakura tenía tendencia a perseguirla tercamente y con más fuerzas, mientras que un j a po n és, co n má s t a ct o , b u sca r í a otra forma de conseguirla. El padre Hasegawa se percató de que cuando el padre Takakura estaba hospitalizado, respetaba con rigidez las horas de visita del hospital, y si venía gente a verlo fuera de esas horas, aunque viniesen de muy lejos, se negaba a recibirlos. Cierta vez, comiendo con su amigo, el padre Hasegawa declinó el plato de arroz que le ofrecía, diciendo que estaba satisfecho. Pero entonces aparecieron unos pepinillos deliciosos frente a los cuales un paladar japonés pe dí a a gr it os un po co de ar roz , y el pa dr e Ha se ga wa de ci di ó se rv ir se un p l at o , d e sp ué s de t o d o. El pa d r e Takakura se mostró indignado (desde el punto de vista del huésped, se mostró como un alemán): ¿Cómo po dí a co me r ar ro z y ad em ás pe pi ni llos cuando se había sentido demasiado lleno para comer solamente arroz?
DURING this period, Father Takakura was one of many people 60 whom Dr. Robert J. Lifton interviewed in preparing [148] to write his book De at h in Li fe : Su rv iv or s of Hiro shima. In one conversation the priest hinted that he realized 65 he had achieved a truer identity as a hibakusha than as a Japanese:
Durante este período, el padre Takakura fue una de las muchas personas entrevistadas por el doctor Roben J. Lifton como parte de la preparación para escribir su libro Death in Lif e: Surviv ors of Hiroshima. En una conversación el sacerdote sugirió haberse dado cuenta de lograr una identidad más real como hibakusha que como japonés:
If a person says to me that he is weary [durui], if it is a hibakusha 70
Si una persona me dice que se siente agotada [darui], me da una
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who says it, it gives me a different feeling than if he is an ordinary person. He doesn’t have to explain .... He knows all of the un5 easiness—all of the temptation to lose spirit and be depressed—and of then starting again to see if he can do his job .... If a Japanese hears the words “tenno heika” 10 [His Majesty the Emperor], it is different from a Westerner hearing them—a very different feeling in the foreigner’s heart from what is felt in the Japanese person’s heart. 15 It is a similar question in the case of one who is a victim and one who is not, when they hear about another victim .... I met a man one time . . . [who] said, “I experi20 e n c e d t h e a t o m i c b o m b ” — a n d from then on the conversation changed. We both understood each other’s feelings. Nothi ng had to be said.
sensación distinta si se trata de un hibakush a que si se trata de una persona ordinaria. No tiene que dar [140] explicaciones... Lo sabe todo acerca del desasosiego —la tentación de perder el ánimo y sentirse deprimido— y acerca de comenzar de nuevo y ver si logra llevar a cabo su trabajo... Si un japonés escucha las palabras «tenno heika» [Su Ma jes ta d el Em pe rad or] , es dif er en te que si las escucha un occidental: en el corazón del extranjero hay un sentimiento muy distinto del que hay en el corazón del japonés. Sucede igual en el caso de alguien que es una víctima y alguien que no lo es, cuando oyen hablar de otra víctima... Una vez conocí a un hom br e. .. [q ue ] di jo : «Y o vi ví la bo mb a atómica». Y a partir de entonces la conversación cambió. Ambos com pr en di mo s l os se nt im ie nt os de l o tr o. No ha bí a qu e de ci r na da .
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IN 1966, Father Takakura had to change cooks. A woman named Satsue Yoshiki, who was thirty-five years old, recently 30 c u r e d o f t u b e r c u l o s i s , a n d r e cently baptized, had been told to report for an interview at the Mukaihara church. Having been given the Japanese name of the 35 pr iest, she wa s ast on ished t o be greeted by a big gaijin, a foreigner, dressed in a quilted Japanese gown. His face, [149] which was rounded out and puffy puffy 1 swollen, esp. of the face etc. 2 fat. 3 gusty. 4 short-winded; puffed out. puffy hinchado, abotargado, presuntuoso, orondo, 40 ( d o u b t l e s s f r o m m e d i c a t i o n ) , modesto, poco imaginativo struck her as that of a baby. At once, indeed, there commenced a relationship, soon to blossom into one of complete mutual 45 trust, in which her role seemed to be amb ig uo us : par t da ug ht er, pa rt mother. His growing helplessness kept her in subjugation; she tenderly n ursed him. Her cooking was cranky 1 colloq. eccentric, esp. obsessed with a particu- 50 pr im it iv e, hi s te mp er cranky . H e lar theory (cranky ideas about women ). 2 working badly; shaky. 3 esp. US ill-tempered or crotchety, had said he would eat anything, peevish, irritable. even Japanese noodles, but he was sharp with her about his food, as he had never been with 55 anyone else. Once, he spoke of “strained baked potatoes” his real mother had cooked. She tried to make them. He said, “These are not like my mother’s.” He loved 60 fried prawns and ate them when he went to Hiroshima for checkups. She tried to cook them He said, “These are burned.” She stood beside him in the tiny eat65 ing room, her hands behind her gripping the doorjamb so tightly that in time its paint was all worn away. Yet he praised her, confided in her, joked with her, 70
En 1966, el padre Takakura tuvo que cambiar a sus cocineras. Una mujer llamada Satsue Yoshiki, de treinta y cinco años, recientemente curada de tuberculosis y recientemente bautizada, había recibido la orden de presentarse para una entrevista en la iglesia de Mukaihara. La sorprendió, puesto que le habían dado el nombre japonés del sacerdote, encontrarse con este gran gaijin, este extranjero, vestido con una bata japonesa acolchada. Su cara, redonda e hinchada (sin duda a causa de las medicinas), le pareció la cara de un bebé. De inmediato comenzó una relación que llegaría a ser de confianza mutua y total, en la cual su papel era algo ambiguo: en parte hija, en parte madre. La creciente invalidez del padre Takakura la mantenía subyugada; ella lo atendía con ternura. La cocina de ella era primitiva; el temperamento de él, caprichoso . Él se decía capaz de comer cualquier cosa, incluso fideos japoneses; pero, en lo tocante a la comida de ella, se portaba con más dureza de la que nunca había em pleado con alguien. Una vez habló de las «patatas al horno coladas» que su [141] verdadera madre solía hacer. Ella trató de hacerlas. «Esto no es como lo que hacía mamá», dijo él. Le gustaban los langostinos fritos y solía comerlos cuando iba a Hiroshima para los chequeos. Ella trató de cocinarlos. «Están quemados», dijo él. Ella se quedaba de pie junto a él en el minúscu lo c omed or, y las manos detrás de su espalda apreta ban la jamb a de la puerta con tanta f uerza que poco a poco la pintura fue gastándose. Y sin embargo él se deshacía en elogios con ella, le confiaba sus pro-
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a p o l o g i z e d t o h e r e a c h t i m e h e blemas, b rome aba con ella, se disc ulpal o s t h i s t e m p e r . S h e t h o u g h t ba cada v ez que se pon ía de mal h umor. him—under the shortness, which A ella, él le parecía —bajo la brusques h e a t t r i b u t e d t o p a i n — g e n t l e , dad, que atribuía al dolor— amable, 5 pur e, pat ie nt , sw e et , humor ous , pur o, pacient e, dulce, divertido y profundamente bueno. and deeply kind. Once, on a late-spring day, not long after Yoshiki-san arrived, 10 sparrows alighted in a persimmon tree outside his office window. He clapped his hands to drive them away, and soon there appeared on his palms purple spots of the sort 15 that all hibakusha dreaded. The doctors in Hiroshima shook their heads. Who could say what they were? They seemed to be blood br ui se s, bu t hi s bl oo d te st s di d no t 20 suggest leukemia. He had slight hemorrhages [150] in his urinary tract. “What if I get blood in my br ain s? ” he as ke d on ce . Hi s jo in ts still hurt. He developed liver dys25 f u n c t i o n , h i g h b l o o d p r e s s u r e , ba ck pa ins , ch est pa in s. An ele ctrocardiogram turned up an anomaly. He was put on a drug to ward off a coronary attack, and on 30 an antihypertensive drug. He was given steroids, hormones, an antidiabetic drug. “I don’t take medicines, I eat them,” he said to Yoshiki-san. In 1971, he was hos35 pi tali ze d for an op erat ion to se e whether his liver was cancerous; it was not.
Una vez, un día de finales de primavera, poco después de que Yoshikisan llegara, un grupo de gorriones se po só sobr e un caqui ju sto fr ente a la ventana de la oficina. El padre Takakura aplaudió para espantarlos, y pr onto a parecieron e n su s pa lmas p untos violetas del tipo tan temido por los hibakushas. Los doctores de Hiroshima se mostraron impotentes. ¿Quién podía saber de qué se trataba? Parecían moretones, pero los exámenes de sangre no revelaban leucemia. El padre tenía leves hemorragias en el tracto urinar io. «¿Y si me da un derrame en el cerebro?», dijo una vez. Todavía le dolían las articulaciones. Desarrolló disfunciones hepáticas, pr es ió n al ta , do lo re s de pe ch o y es pa ld a. Un el ec tr oc ar di og ra ma di o re sultados anormales. El padre comenzó a tomar una droga para prevenir un ataque al corazón y otra contra la hipertensión. Tomaba esteroides, hormonas y drogas antidiabéticas. «No tomo medicinas, me las trago», le dijo a Yoshiki-san. En 1971, fue hospitalizado para una operación que determinaría si su hígado estaba canceroso. No lo estaba.
All through this time of de40 cline, a stream of visitors came to see him, thanking him for all he had done for them in the past. Hisako Naganishi, the woman he had baptized the day before his 45 l o n g h o s p i t a l i z a t i o n , w a s e s p e cially faithful; she brought him open-faced sandwiches on German rye bread, which he loved, and when Yoshiki-san needed a 50 vacation, she would move in and tend him in her absence. Father Berzikofer would come for a few days at a time, and they would talk and drink a great deal of gin, 55 which Father Takakura had also come to love.
Durante este tiempo de deterioro vino a verlo un torrente de visitantes que le agradecían las cosas que había hecho por ellos [142] en el pasado. Hisako Naganishi, la mujer a la que había bautizado el día antes de su larga hospitalización, era particularmente devota; le traía emparedados abiertos sobre pan de centeno alemán, que a él le fascinaban, y cuando Yoshikisan necesitaba vacaciones, ella se mudaba al hospital para atenderlo durante su ausencia. El padre Berzikofer solía venir por temporadas de pocos días, y juntos hablaban y bebían buenas cantidades de ginebra, lo cual también le encantaba al padre Takakura.
Un día de invierno a comienzos de ONE winter day at the beginn i n g o f 1 9 7 6 , F a t h e r T a k a k u r a 1976, el padre Takakura resbaló y cayó sobre el sendero empinado y 60 slipped and fell on the steep icy pa th do wn to to wn . Th e ne xt mo rn - cubierto de hielo que bajaba al pueing, Yoshiki-san heard him shout- bl o. A la maña na si gu ie nt e, Yo sh ik iing her name. She found him in the san lo escuchó llamarla a gritos. Lo ba th ro om , le an in g ov er th e wa sh - encontró en el baño, apoyad o en el lavamanos, incapaz de moverse. Con 65 stand, unable to move. With all the strength of her love, she carried toda la fuerza de su amor, lo llevó h i m - h e w e i g h e d a h u n d r e d a n d cargado —el padre pesaba setenta y seventy-five pounds-to his bed, nueve kilos— hasta la cama. Durante and laid him down. For a month, un mes fue incapaz de moverse. Ella 70
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he was unable to move. She improvised a bedpan, [151] and cared for him day and night. Finally, she bo r row ed a whe elchair from th e 5 town office and took him to Dr. Sasaki’s clinic. The two men had known each other years before, but now, one living in his monk’s cell and the other in his grand apart10 ment in the four-story clinic, they were light-years apart. Dr. Sasaki took an X-ray, saw nothing, diagnosed neuralgia, and advised massage. Father Takakura could not 15 abide the idea of the usual female massager; a man was hired. During the workout, Father Takakura held Yoshiki-sans hand, and his face reddened. The pain was un20 be ar ab le . Yo sh ik i- sa n hi re d a ca r and drove Father Takakura to the city, to the Red Cross Hospital. An X-ray on a bigger machine showed fractures of the eleventh and 25 twelfth thoracic vertebrae. He was operated on to relieve pressure on the right sciatic nerve, and he was fitted with a corset.
improvisó una bacinilla, y lo cuidó día y noche. Finalmente tomó prestada una silla de ruedas de la munici pa li da d y lo ll ev ó a la cl ín ic a del do ctor Sasaki. Los dos hombres se habían conocido años atrás, pero ahora, el uno viviendo en su celda monacal y el otro en el grandioso apartamento de su clínica de cuatro pisos, era como si años luz los separaran. El doctor Sasaki tomó unas radiografías, no vio nada, diagnosticó una neuralgia y aconsejó masajes. El padre Takakura no podía soportar la idea de la masajista habitual; un hombre fue contratado. Durante los ejercicios, el pa dr e Taka ku ra so st en ía la ma no de Yoshiki-san, y su rostro enrojecía. El dolor era insoportable. Yoshiki-san alquiló un coche y llevó al padre Takakura a la ciudad, al hospital de la Cruz Roja. En radiografías realizadas por una máquina más potente aparecieron fracturas en la undécima y duodécima vértebras torácicas. El [143] padre fue operado para disminuir la presión sobre el nervio ciático derecho, y se le puso un corsé.
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From then on, he was bedridden. Yoshiki-san fed him, changed diapers that she made for him, and cleaned his body. He read the Bible and time35 t a b l e s — t h e o n l y t w o s o r t s o f texts, he told Yoshiki-san, that never told lies. He could tell you what train to take where, the price of food in the dining 40 c a r , a n d h o w t o c h a n g e t r a i n s a t such-and-such a station to save three hundred yen. One day, he called Yoshiki-san, greatly excited. He had found an error. 45 O n l y t h e B i b l e t o l d t h e t r u t h !
Desde entonces se vio postrado en cama. Yoshiki-san le daba de comer, le cambiaba los pañales hechos por ella misma, lo lavaba. El padre leía la Biblia y también horarios de trenes —los dos únicos textos, le dijo a Yoshiki-san, que nunca mentían—. Podía decirle a uno qué tren tomar para ir a un sitio, el precio de la comida en el vagón comedor, y cómo cambiar de tren en tal estación para ahorrar trescientos yenes. Un día llamó a Yoshiki-san, muy excitado. Había encontrado un error. ¡Sólo la Bi bl ia decía l a verd ad !
His fellow-priests finally persuaded him to go to St. Luke’s Hos pi ta l in Ko be . Yo sh ik i- sa n vi si te d 50 him, and he drew out from a book a copy of his chart, on which was written “A living corpse.” He said he wanted to go home with her, and she took him. “Because of you, my 55 [152] soul has been able to get through purgatory,” he said to her when he was in his own bed.
Sus compañeros de sacerdocio lo p e r s u a d i e r o n f i n a l me n t e d e i r al Hospital de San Lucas, en Kobe. Yoshiki-san lo visitó, y él sacó de entre las páginas de un libro su gráfico médico, en el cual se leía «Un cadáver viviente». Dijo que quería volver con ella a casa, y ella se lo llevó. «Gracias a ti , mi alma ha podido atravesar el purgatorio», le dijo al llegar a su cama.
He weakened, and his fellow-priests moved him to a two-room house in a hollow just below their Novitiate, in Nagatsuka. Yoshiki-san told him she wanted to sleep in his room with him. No, he said, his vows would not permit that. She lied, saying that the father superior had ordered it. Greatly relieved, he allowed it. After that, he seldom opened his eyes. She fed him
Se puso débil, y sus compañeros lo mudaron a una casa de dos habitaciones justo debajo del noviciado, en Nagatsuka. Yoshiki-san le dijo que quería dormir con él en su habitación. No, dijo él, sus votos no lo pe rm it ir ía n. El la mi nt ió di ci en do qu e el padre superior lo había ordenado; más tranquilo, él aceptó. Después de aquello, apenas abría los ojos. Ella no le daba de comer más que helado.
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only ice cream. When visitors came, Cuando venían a visitarlo, todo lo all he could say was “Thank you.” que lograba decir era «gracias». EnHe fell into a coma, and on Novem- tró en coma, y el 19 de noviembre de ber I g, 1977, w ith a doc tor, a pri es t, 1977, acompañado de un doctor, un sacerdote y Yoshiki-san, este hombre 5 and Yoshiki-san at his side, this explosion-affected person took a afectado por la explosión respiró deep breath and died. pr of un do y mu ri ó. He was buried in a serene pine Fue enterrado en un pinar sereno en la cima de la colina, so10 grove at the top of the hill above the Novitiate. b r e e l n o v i c i a d o . FATHER WILHELM TAKAKURA, S J. R.LP. 15
M.
PADRE WILHELM M. TAKAKURA, S .J. Q.E.P.D. [144]
Los padres y los hermanos del noThe fathers and brothers of the Na ga ts uk a No vi ti at e no ti ce d ov er viciado de Nagatsuka notaron, a trathe years that there were almost vés de los años, que casi siempre ha20 always fresh flowers at that grave. bí a fl or es fr esca s en la tu mb a.
4 TOSHIKO SASAKI
Toshiko Sasaki
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IN AUGUST 1946, Toshiko Sasaki was slowly pulling out of the ordeal of pain and low spirits she had undergone during the year 30 since the bombing. Her younger [153] brother, Yasuo, and sister, Yaeko, had escaped injury on the day of the explosion because they had been in the family home in the 35 suburb of Koi. Now, living with them there, she was just beginning to feel alive again, when a new bl ow cam e.
En agosto de 1946, Toshiko Sasaki comenzaba lentamente a salir del suplicio de dolor y depresión en que se había visto metida durante el año siguiente a la bomba. Su hermano menor, Yasuo, y su hermana, Yaeko, habían salido indemnes el día de la explosión porque se encontra ba n e n l a c as a d e l a f am il ia , e n e l s u bu rb io de Ko i. Ah or a, vi vi en do co n ellos, justo cuando comenzaba a sentirse viva otra vez, la sacudió un nuevo golpe.
Three years earlier her parents had entered into marriage negotiations with another family, and she had met the proposed young man. The couple liked each other 45 and decided to accept the arrangement. They rented a house to live in, but Toshiko’s fiancé was suddenly drafted to China. She had heard he was back, but for a long 50 time he had not come to see her. When he finally showed up, it seemed clear to both parties that the engagement was doomed. Each time the fiancé appeared, 55 young Yasuo, for whom Toshiko felt responsible, would rush angrily out of the house. There were indications that the fiancé’s family had had second thoughts about 60 pe rm it ti ng the i r s on t o mar r y a hibakusha and a cripple. He stopped coming. He wrote letters full of symbolic, abstract images—especially butterflies—evi65 dently trying to express his trem bl ing un ce rtaint y and , prob ably , guilt.
Tres años atrás, sus padres habían entrado en negociaciones matrimoniales con otra familia, y la señorita Sasaki había conocido al joven que le pr op on ía n. Lo s jó ve ne s se gu st ar on mutuamente y decidieron aceptar el arreglo. Alquilaron una casa para vivir, pero el novio de Toshiko fue llamado a filas y repentinamente enviado a China. Ella había sabido de su regreso, pero pasó largo tiempo antes de que él fuera a verla. Cuando al fin lo hizo, fue claro para ambas partes que el compromiso estaba condenado al fracaso. Cada vez que aparecía el novio, el pequeño Yasuo, por quien Toshiko se sentía responsable, escapaba iracundo de la casa. Había indicaciones de que la familia del novio no estaba tan segura de permitir que su hijo se casara con una mujer hibakusha e inválida. El novio dejó de venir. Escribió cartas llenas de imágenes abstractas y simbólicas — en especial mariposas—, tratando, evidentemente, de expresar su tremenda incertidumbre y, quizá, su cul pa .
The only person who gave
La única persona capaz de recon-
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Toshiko any real comfort was Father Kleinsorge, who continued calling on her in Koi. He was clearly bent on converti ng her. The 5 confident logic of his instruction did little to convince her, for she could not accept the idea that a God who had snatched away her pa re nt s an d pu t he r th ro ug h su ch 10 hideous trials was loving and merciful. She was, however, warmed and healed by the priest’s faithfulness to her, [154] for it was obvious that he, too, was weak and in 15 pa in , y et he wa lk ed gr ea t d is ta nc es to see her.
fortar realmente a Toshiko fue el padre Kleinsorge, que siguió visitándola en Koi. El padre estaba [145] claramente dispuesto a convertirla. La confiada lógica de sus lecciones no logró convencerla demasiado, pues ella no podía aceptar la idea de que un Dios que le había quitado a sus padres y la había hecho pasar por prue ba s ta n ho rr ib le s fu er a un Di os de amor y de misericordia. Sin embargo, sentía que la fidelidad cariñosa del padre la curaba, pues era evidente que también él estaba débil y adolorado, y aun así caminaba grandes distancias para ir a verla.
Her house stood by a cliff, on which there was a grove of bam20 bo o. On e mo rn in g, sh e st ep pe d o ut of the house, and the sun’s rays glistening on the minnowlike leaves of the bamboo trees took her breath away. She felt an aston25 ishing burst of joy—the first she had experienced in as long as she could remember. She heard herself reciting the Lord’s Prayer.
Su casa daba a un precipicio en el cual había un bosquecillo de bambú. Una mañana salió de casa, y la visión de los rayos del sol, reverberando en las hojas de los ár bo le s co mo so br e un pe z, le qu it ó el aliento. Sintió un sorprendente estallido de alegría —el primero que ha bí a ex pe ri me nt ad o de sd e qu e te ní a memoria—. Se oyó a sí misma recitando el padre nuestro.
In September, she was baptized. Father Kleinsorge was in the hospital in Tokyo, so Father Cieslik officiated.
En septiembre fue bautizada. El padre Kleinsorge se encontraba en el hospital en Tokio, así que fue el padre Cieslik quien llevó a cabo los oficios.
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SASAKI-SAN had some modest savings her parents had left, and she took in sewing to help support Yasuo and Yaeko, but she worried about the future. She taught herself 40 to hobble without crutches. One day in the summer of 1947, she took the two for a swim at a beach at nearby Suginoura. There she got to talking with a young man, a Ko45 rean Catholic novice who was tending a group of Sunday-school children. After a while, he told her that he did not see how she could possibly go on as she was living, re50 sponsible for her brother and sister and so fragile herself. He told her of a good orphanage in Hiroshima called the Garden of Light. She entered the children in the orphan55 age, and a short time later she ap plie d f or a j ob as an at te ndan t t he re . She was hired, and after that she had the solace of being with Yasuo and Yaeko. 35
Sasaki-san tenía algunos ahorros modestos que le habían dejado sus pa dr es , y co me nz ó a co se r pa ra so stener a Yasuo y a Yaeko, pero le pr eo cu paba el f uturo. Aprendió a caminar sin muletas. Un día del verano de 1957 llevó a sus dos hermanos a nadar a una playa cercana de Suginoura. Allí comenzó a conversar con un joven coreano, un novicio católico que cuidaba a un gru po de ni ño s de la es cue la do mi nical. Después de un rato, el joven le dijo que no comprendía cómo era ella capaz de continuar viviendo así, tan frágil y con la responsabilidad de sus hermanos. Le contó de un buen orfanato de Hiroshima llamado El Jardín de la Luz. Ella ingresó a los niños al orfanato, y po co ti em po después solicitó allí mismo un empleo como dependienta. Fue [146] contratada, y a partir de entonces tuvo la satisfacción de estar con Yasuo y Yaeko.
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She was good at her work. She seemed to have found [155] a calling, and the next year, convinced that her brother and sister were well cared for, she accepted a transfer to another orphanage, called the White Chrysanthemum Dormitory, in a suburb of Beppu, on the island of Kyushu, where it would be possible
Era buena en su trabajo. Parecía haber encontrado su llamado, y al año siguiente, convencida de que sus hermanos estaban en buenas manos, aceptó ser transferida a otro orfanato, llamado Dormitorio del Crisantemo Blanco, en un suburbio de Beppu, en la isla de Kyushu, donde podría re-
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for her to receive professional child-care training. In the spring of 1949, she began commuting by train, about a half hour each way, to the 5 city of Oita, to take courses at Oita University, and in September she passe d an ex ami nation t hat qu alifie d her as a nursery-school teacher. She worked at the White Chrysanthemum 10 for six years.
cibir formación profesional como niñera. En el verano de 1949, comenzó a hacer trayectos de media hora en tren hasta la ciudad de Oita para tomar clases en la Universidad de Oita, y en septiembre p r e s e n t ó l o s e x á me n e s q u e l a t i tulaban como profesora de guardería. Trabajó seis años en el Crisantemo Blanco.
Her lower left leg was badly b e n t , i t s k n e e w a s f r o z e n , a n d its thigh was atrophied by the 15 d e e p i n c i s i o n s D r . S a s a k i h a d made. The Sisters in charge of the orphanage arranged for her to enter the National Hospital in Beppu for orthopedic surgery. 20 S h e w a s a p a t i e n t t h e r e f o r f o u r teen months, during which she underwent three major operations: the first, not very successful, to help restore her 25 t h i g h ; t h e s e c o n d t o f r e e h e r knee; and the third to rebreak her tibia and fibula and set them in something like their original alignment. After the hospital30 i z a t i o n , s h e w e n t t o a n e a r b y hot-springs therapeutic center for rehabilitation. Her leg would give her pain for the rest of her life, and her knee would 35 n e v e r a g a i n b e n d a l l t h e w a y , b ut h e r l e g s w e r e n ow m o r e o r less equal in length, and she could walk almost normally. She went back to work.
La parte inferior de su pierna izquierda estaba gravemente doblada, su rodilla paralizada y su muslo atrofiado por las profundas incisiones que el doctor Sasaki había hecho. Las Hermanas responsables del orfanato se encargaron de que la señorita Sasaki fuera admitida para cirugía ortopédica en el Hospital Nacional de Beppu. Estuvo interna en el hospital catorce meses durante los cuales fue sometida a tres operaciones de importancia: la primera, no muy exitosa, pa ra re st ab le ce r su mu sl o; la se gu nda para liberar el movimiento de su rodilla; y la tercera para romper de nuevo la tibia y el peroné y colocarlos cerca de su posición original. Des pu és de la ho sp it al iz ac ió n, la se ño ri ta Sasaki fue a rehabilitarse a un centro terapéutico de aguas termales cerca de allí. La pierna le dolería por el resto de su vida, y nunca más podría doblar por completo la rodilla, pero sus piernas tenían ahora más o menos la misma longitud, y su caminar era casi normal. La señorita Sasaki regresó al trabajo.
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T h e W h i t e C h r y s a n t h e mu m , with space for forty orphans, stood near an American Army base; on one side [156] was an exercise 45 field for the soldiers, and on the other were officers’ houses. After the Korean War began, the base and the orphanage were packed. From time to time, a woman would 50 br in g i n a n i nf an t w ho se fa th er wa s an American soldier, never saying that she was the motherusually that a friend had asked her to entrust the baby to the orphanage. Often, 55 at night, nervous young soldiers, some white, some black, having sneaked off the base without leave, would come begging to see their offspring. They wanted to stare at 60 the babies’ faces. Some of them tracked down the mothers and married them, though they might never again see the children.
El Crisantemo Blanco, que tenía espacio para cuarenta huérfanos, estaba ubicado cerca de una base militar norteamericana; de un lado había un campo de ejercicio para los soldados, y [147] del otro estaban las casas de los oficiales. Cuando comenzó la guerra de Corea, la base y el orfanato se llenaron de gente. De vez en cuando una mujer traía a un niño cuyo padre era un soldado norteamericano, sin decir que ella era la madre, sino alegando que una amiga le había pedido encomendarle el niño al orfanato. En las noches venían a menudo soldados nerviosos, unos blancos, otros negros, que salían sin permiso de la base para ver a sus hijos. Querían mirar las caras de los bebés. Algunos perseguían a las madres y se casaban con ellas, aunque quizá nunca volvieran a ver a los hijos.
Sasaki-san felt compassion b o t h f o r t h e m o t h e r s , s o m e o f whom were prostitutes, and for the fathers. She perceived the latter as confused boys of nineteen
Sasaki-san se compadecía de las madres, algunas de las cuales eran pr os ti tu ta s, ta nt o c om o d e l os pa dr es . Le parecía que éstos no eran más que muchachos confundidos, de diecinue-
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and twenty who as draftees were involved in a war they did not consider theirs, and who felt a rudimentary responsibility—or, at 5 the very least, guilt—as fathers. These thoughts led her to an opinion that was unconventional for a hibakusha: that too much attention was paid to the power of 10 the A-bomb, and not enough to the evil of war. Her rather bitter opinion was that it was the more lightly affected hibakusha and po we r-hu ng ry pol iti cia ns who fo15 cussed on the A-bomb, and that not enough thought was given to the fact that warfare had indiscriminately made victims of Japanese who had suffered 20 atomic and incendiary bombings, Chinese civilians who had been attacked by the Japanese, reluctant young Japanese and American soldiers who were drafted to 25 be ki ll ed or [ 15 7] maimed, and, yes, Japanese prostitutes and their mixedblood babies. She had firsthand knowledge of the cruelty of the atomic bomb, but she 30 f e l t t h a t m o r e n o t i c e s h o u l d b e given to the causes than to the in struments of total war.
ve o veinte años, que estaban involucrados como reclutas en una guerra que no consideraban suya, y que sentían una responsabilidad rudimentaria —o una culpa, al menoscomo padres. Estos pensamientos la llevaron a una opinión que no era la convencional de un hibakusha: demasiada atención se le prestaba a la bom ba at óm ic a, y no la su fi ci en te a la crueldad de la guerra. Según su amarga opinión, eran los políticos ham br ie nt os de po de r y lo s hi ba ku sh as menos afectados quienes se concentraban tanto en la bomba, y nadi e pensaba demasiado en el hecho de que la guerra había transformado en víctimas, indiscriminadamente, a los japoneses que sufrieron bombardeos atómicos o incendiarios, a los civiles chinos que fueron atacados por los ja po ne se s, a lo s jó ve ne s so ld ad os , ja po ne se s y no rt ea me ri ca no s, qu e fu eron reclutados a pesar de sus renuencias para acabar mutilados o muertos, y, por supuesto, a las prostitutas ja po ne sas y s us b ebés mestiz os. Sa saki san había conocido de primera mano la crueldad de la bomba atómica, pero sentía que más atención debía ser pr es ta da a la s ca us as de la gu er ra , y menos a sus instrumentos. [148]
ABOUT once a year during this time, Sasaki-san travelled from Kyushu to Hiroshima to see her br ot he r an d si st er , an d, al wa ys , to call on Father Kleinsorge, now Takakura, at the Misasa church. 40 On one trip, she saw her former fiancé on the street, and she was quite sure he saw her, but they did not speak. Father Takakura asked her, “Is your whole life going to 45 b e l i k e t h i s , w o r k i n g s o h a r d ? Shouldn’t you be married? Or, if you choose not to marry, shouldn’t you become a nun?” She thought long about his questions.
Durante ese tiempo Sasaki-san via j ab a d e K yu shu a Hi r osh ima un a vez al año para ver a sus hermanos menores, y para visitar al padre Kleinsorge, ahora Takakura, en la iglesia de Misasa. En uno de sus viajes vio a su antiguo prometido por la cal le, y es taba se gu ra de que también él la había visto, pero no se hablaron. El padre Takakura le pr eguntó: « ¿T e vas a pasar tod a l a vida así, trabajando tan duro? ¿No deberías casarte? O, si decides no casarte, ¿no deberías volverte monja?». Ella meditó largo tiem po so br e est as pregu ntas.
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One day, at the White Chrysanthemum, she got an urgent message that her brother had been in an automobile accident and might 55 d i e . S h e h u r r i e d t o H i r o s h i m a . Yasuo’s car had been hit by a police patrol car; it had been the po li ce ma n’ s f au lt . Y as uo su rv iv ed , bu t f our r ibs a nd both legs had 60 be en br oke n, hi s nose had be en caved in, there was a permanent dent in his forehead, and he had lost the sight of one eye. Sasaki-san thought she was going 65 to have to tend him and support him for good. She began taking accounting courses, and, after a few weeks, qualified as a Third Class Bookkeeper. But Yasuo made a re70
Un día, en el Crisantemo Blanco, recibió un mensaje urgente: su hermano había sufrido un accidente automovilístico y era posible que no sobreviviera. Viajó deprisa a Hiroshima. El coche de Yasuo ha bía si do ch oc ado por una pa tr ul la poli ci al; la cu lp a era del policía. Yasuo sobrevivió, pero tenía cuatro costillas y ambas piernas rotas, la nariz aplastada, una abolladura p er man en te en l a f re nt e, y ha bí a per di do la vis ta de un ojo. Sa sa kisan pensó que tendría que atenderlo y mantenerlo para siempre. Comenzó a tomar cursos de contabilidad, y después de algunas semanas calificó como contable de tercera clase. Pero Yasuo se recuperó de
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markable recovery, and, using the manera extraordina ria, y, con la incompensation he was paid for the demnización que le pagaron por el accident, he entered [158] a music accidente, se inscribió en una ess c h o o l , t o s t u d y c o m p o s i t i o n . cuela de música para estudiar com5 .Sasaki-san went back to the or- pos ici ón . Sa sa ki -s an re gr es ó al orfanato. ph an ag e. In 1954, Sasaki-san visited Father Takakura and said that she 10 knew now that she would never marry, and she thought the time had come for her to go into a convent. What convent would he recommend? He suggested the French or15 der of Auxiliatrices du Purgatoire, Helpers of Holy Souls, whose convent was right there in Misasa. Sasaki-san said she did not want to enter a society that would make her 20 speak foreign languages. He promised her she could stay with Japanese.
En 1954 Sasaki-san visitó al padre Takakura y le dijo que ahora estaba segura de que no se casaría nunca, y pensaba que era tiempo de entrar en un convento. ¿Qué convento le recomendaba él? El padre sugirió la orden francesa de las Auxiliatrices du Purgatoire (Auxiliadoras del Purgatorio), cuyo convento estaba allí mismo, en Misasa. Sasaki-san dijo que no quería entrar en una sociedad que la obligara a hablar en lenguas extran je ra s. Él le pr om et ió qu e po dr ía se guir hablando japonés. [149]
Sasaki-san entró al convento, y los She entered the convent, and in 25 the very first days she found that pr im er os dí as se di o cu en ta de qu e el Father Takakura had lied to her. pa dr e T ak ak ur a l e h ab ía ment id o. Ib a She was going to have to learn a verse obligada a aprender latín y Latin and French. She was told that francés. Le dijeron que cuando escuwhen the knock of reveille came in chara el llamado de diana en las mañanas, debía gritar: «Mon Jesus, 30 t h e m o r n i n g , s h e m u s t c r y o u t , “ M o n J é s u s , m i s é r i c o r d e ! ” T h e miséricorde!». La primera noche se first night, she wrote the words in escribió las palabras sobre la palma ink on the palm of one hand, so she de una mano, con tinta, para poder could read them when she heard the leerlas cuando escuchara el llamado a la mañana siguiente, pero resultó 35 k n o c k t h e n e x t m o r n i n g , b u t i t que estaba demasiado oscuro. turned out to be too dark.
She became afraid she might fail. She had no trouble learning 40 a b o u t E u g e n i e S m e t , k n o w n a s Blessed Mary of Providence, the founder 1 fundador 2. ir a pique, fallar, fracasar, hunfounder of the order, who in dirse, sumergirse, naufragar 1856 had started programs in Paris for care of the poor and for 45 home nursing and had eventually sent to China twelve Sisters she had trained. But, at thirty, Sasaki-san felt too old to be a schoolgirl learning Latin. She 50 w a s c o n f i n e d t o t h e c o n v e n t b u i l d i n g e x c e p t f o r o c c a s i o n a l walks—two hours each way, p a i n f u l f o r h e r b a d l e g — t o Mitaki, a mountain where there 55 w e r e t h r e e b e a u t i f u l w a t e r f a l l s . [159] In time, she discovered she had surprising hardihood and tenacity, which she credited to all she had learned about herself in 60 t h e h o u r s a n d w e e k s a f t e r t h e bo mb ing. Whe n Mothe r Sup erior , Marie Saint Jean de Kenti, asked her one day what she would do if she were told she had failed and 65 would have to leave, she said, “I would take hold of that beam there and hold on with all my strength.” She did hold on, and in 1957 she took vows of poverty, 70
Comenzó a tener miedo de fracasar. No tenía problemas para aprender acerca de Eugénie Smet, conocida como María Bendita de la Providencia, la fundadora de la orden, que en 1856 había instaurado en París programas para el cuidado de los pobres y de enfermería doméstica, y eventualmente había enviado doce hermanas a China, entrenadas por ella misma. Pero a sus treinta años, Sasaki-san se sentía demasiado vieja pa ra ser u na ni ña de escu el a est ud ia ndo latín. Fue recluida en el edificio del convento, pero podía hacer caminatas ocasionales —dos horas de ida y dos de vuelta, lo cual era doloroso pa ra su pi er na en fe rm a— a Mi ta ki , una montaña donde había tres hermosas cascadas. Con el tiempo descubrió que era capaz de sorprendentes audacias y tenacidades, y lo atribuyó a todo lo que había aprendido de sí misma durante las horas y las semanas que siguieron a la bomba. Cuando la Madre Superiora, Marie Saint Jean de Kenti, le preguntó un día qué haría si le dijeran que había fracasado y de bí a i rs e, Sasa ki -s an re pu so : « Me ag arraría de esa viga con todas mis fuerzas». Se agarró, en efecto; y en 1957 tomó los votos de pobreza, castidad
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chastity, and obedience and became Sister Dominique Sasaki.
y obediencia, y se transformó en la hermana Dominique Sasaki.
By now, the Society of Helpers knew her strength, and it assigned her, straight from the novitiate, to the pest of director of a home for seventy old people near Kurosaki, on Kyushu, named 10 the Garden of St. Joseph. She was only thirty-three, and she was the first Japanese director of the home—in command of a staff of fifteen, five of whom were 15 French and Belgian nuns. She had to plunge straight into negotiations with local and national bureaucrats. She had no books to read on care of the aged. She in20 herited a decrepit wooden building—a former temple—and an institution that had had difficulty even feeding its enfeebled inmates, some of whom had had to 25 be se nt ou t for ag ing for fi rew oo d. Most of the old men were former coal miners from the notoriously cruel Kyushu mines. Some of the foreign nuns were crusty, and 30 t h e i r m o d e s o f s p e e c h , u n l i k e those of the Japanese, were blunt, harsh, and hurtful to Sister Sasaki. [160]
Para ese momento, la Sociedad de Auxiliadoras ya sabía de su fortaleza, y apenas hubo salido del noviciado fue nombrada directora de un hogar de setenta ancianos cerca de Kurosaki, Kyushu, [150] llamado jardín de San José. Tenía sólo treinta y tres años, y era la primera japonesa en ser directora del hogar: estaba al mando de un equipo de quince personas, cinco de las cuales eran monjas francesas y belgas. De inmediato tuvo que enfrentarse a negociaciones con burócratas locales y nacionales. Carecía de libros acerca del cuidado de los ancianos. Recibió un decrépito edificio de madera —un antiguo templo— y una institución que había tenido problemas incluso para dar de comer a sus debilitados internos, algunos de los cuales habían tenido que ser enviados en busca de leños para la chimenea. La mayoría de los ancianos eran antiguos mineros de las notoriamente crueles minas de carbón de Kyushu. Algunas de las monjas extranjeras eran malhumoradas, y su manera de hablar, al contrario de la de los japoneses, le parecía a la hermana Sasaki burda, dura, hiriente.
Her hard-earned doggedness told, and she remained fully in charge of the Garden of St. Joseph for twenty years. Thanks to her schooling as an accountant, she 40 was able to introduce a rational system of bookkeeping. Eventually, the Society of Helpers, with support from branches in the United States, raised money for a 45 new building, and Sister Sasaki supervised the construction of a concrete-block structure cut into the brow of a hill. A few years later, a subterranean waterway 50 be ga n t o und er mi ne i t , a nd sh e saw to its replacement with a more modern building, of reinforced concrete, with single and double rooms fitted with 55 Western-style washbasins and toilets.
Su merecida obstinación dio resultado, y la hermana Sasaki permaneció veinte años a la cabeza del j ardín de San José. Gracias a sus estudios como contable, fue capaz de introducir un sistema racional de contabilidad. Eventualmente la Sociedad de Auxiliadoras, con la ayuda de varias ramas de los Estados Unidos, consiguió dinero suficiente para un nuevo edificio, y la hermana Sasaki supervisó la construcción de una estructura de bloques de concreto tallada en la cima de una colina. Pocos años después, un canal subterráneo comenzó a minar la estructura, y la hermana Sasaki se ocupó de reemplazarla por un moderno edificio de concreto reforzado con habitaciones simples y dobles provistas de lavamanos e inodoros estilo occidental.
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Pero se dio cuenta de que su don Her greatest gift, she found, was her ability to help inmates to die in más grande era su habilidad para ayudar a los internos a morir en paz. Tras 60 pe ac e. Sh e ha d se en so mu ch de at h in Hiroshima after the bombing, la bomba había visto tantas muertes and had seen what strange things so en Hiroshima, y había visto tantas de many people did when they were las cosas extrañas que suele hacer la cornered by death, that nothing gente cuando se ve arrinconada por la muerte, que ya nada la sorprendía ni 65 now surprised or frightened her. The first time she stood watch by a la asustaba. La primera [151] vez que dying inmate, she vividly remem- veló a un interno moribundo recordó be re d a ni gh t so on af te r th e bo mb - vívidamente una noche después de la ing when she had lain out in the bo mb a en qu e ya cí a al ai re li br e, si n 70
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open, uncared for, in dreadful pain, nadie que la cuidara, con un dolor te be si de a y oung ma n w ho wa s d yi ng . rrible, junto a un joven que se estaba She had talked with him all night, muriendo. Había hablado con él toda and had become aware, above all, la noche y se había dado cuenta, so5 of his fearful loneliness. She had br e to do , de su te me ro sa so le da d. Lo watched him die in the morning. At había visto morir en la mañana. En el deathbeds in the home, she was al- hogar, junto a los lechos de muerte, ways mindful of this terrible soli- siempre tenía presente esta terrible tude. She would speak little to the soledad. Le hablaba poco al moribundo, pero podía darle la mano o soste10 dying person but would hold a hand or touch an arm, as an assertion, ner su brazo, reafirmando simplemente su presencia. simply, that she was there. Once, an old man revealed to her on his deathbed, [161] with 15 such vividness she felt she was witnessing the act, that he had stabbed another man in the back and had watched him bleed to 20 death. Though the murderer was not a Christian, Sister Sasaki told him that God forgave him, and he died in comfort. Another old man had, like many Kyushu miners, 25 be e n a d r u nk a r d. H e h a d ha d a sordid reputation; his family had abandoned him. In the home, he tried with pathetic eagerness to pl ease everyone . H e volun tee red 30 to carry coal from storage bins, and he stoked the building’s bo i l e r . H e h a d c i r r ho s i s o f t h e liver, and had been warned not to accept the daily ration of five 35 ounces of distilled spirits that the Garden of St. Joseph mercifully issued to the former miners. But he continued to drink it. Vomiting at the supper table one night, 40 h e r u p t u r e d a b l o o d v e s s e l . I t took him three days to die. Sister Sasaki stayed beside him all that time, holding his hand, so that he might die knowing that, 45 living, he had pleased her.
Cierta vez un hombre le reveló en su lecho de muerte —con descripciones tan vívidas que a ella le parecía estar presenciando el acto— que ha bí a ac uc hi ll ad o a ot ro po r la es pa ld a y lo había visto desangrarse. Aunque el asesino no era cristiano, la hermana Sasaki le dijo que Dios lo perdonaba, y el hombre murió consolado. Otro anciano había sido un borracho, como tantos mineros de Kyushu. Ha bí a t en id o un a só rd id a re pu ta ci ón ; su familia lo había abandonado. En el hogar intentaba, con patético entusiasmo, complacer a todo el mundo. Se ofrecía como voluntario para llevar el carbón desde los botes de almacenaje y alimentar la caldera del edificio. Tenía cirrosis del hígado, y le habían advertido que no aceptara la ración diaria de cinco onzas de alcohol destilado que el Jardín de San José regalaba misericordiosamente a los antiguos mineros. Pero él siguió be bi én do la . Un a no ch e, mi en tr as vo mitaba sobre la mesa de la cena, sufrió la ruptura de un vaso sanguíneo. Tardó tres días en morir. La hermana Sasaki permaneció a su lado todo ese tiempo, sosteniendo su mano para que muriera con la certeza de que, en vida, la había complacido.
IN 1970, Sister Sasaki attended an international conference of working nuns in Rome and, after 50 it, inspected welfare facilities in Italy, Switzerland, France, Belgium, and England. She retired from the Garden of St. Joseph at the age of fifty-five, in 1978, and 55 was awarded a vacation trip to the Holy See. Unable to be idle, she installed herself at a table outside St. Peter’s to give advice to Japanese tourists; later, she became a 60 tourist herself, in Florence, Padua, Assisi, Venice, Milan, and Paris.
En 1970, la hermana Sasaki asistió a una conferencia internacional de monjas trabajadoras en Roma y después inspeccionó las [152] instalaciones de la seguridad social en Italia, Suiza, Francia, Bélgica e Inglaterra. Se retiró del Jardín de San José a la edad de cincuenta y cinco años, en 1978, y f ue premiada con un viaje de vacaciones a la Santa Sede. Incapaz de quedarse ociosa, se instaló en una mesa fue ra de San Pedro para dar consejos a los turistas ja po ne se s; má s ta rd e el la mi sm a se transformó en turista por Florencia, Padua, Asís, Venecia, Milán y París.
Back in Japan, she did volunteer work for two years at the To65 kyo headquarters of the Society of Helpers, [162] then spent two years as Mother Superior of the convent at Misasa, where she had taken her training. After that, she
De vuelta al Japón se presentó como voluntaria por dos años en las oficinas de la Sociedad de Auxiliadoras en Tokio, y luego pasó otros dos años como Madre Superiora en el convento de Misasa, donde había recibido su capacitación. Des-
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led a tranquil life as superintendent of the women’s dormitory at the music school where her br ot her ha d stu di ed; it ha d be en 5 taken over by the Church and was now called the Elizabeth College of Music. After finishing at the school, Yasuo had become qualified as a schoolteacher, and now 10 he taught composition and mathematics in a high school in Kochi, on the island of Shikoku. Yaeko was married to a doctor who owned his own clinic in 15 H i r o s h i m a , a n d S i s t e r S a s a k i could go to him if she needed a doctor. Besides continuing difficulties with her leg, she had endured for some years a pattern of 20 ailments which—as with so many hibakusha—might or might not have been attributable to the b o m b : l i v e r d y s f u n c t i o n , n i g h t sweats and morning fevers, bor25 derline angina, blood spots on her legs, and signs in blood tests of a rheumatoid factor.
pu és de aq ue ll o ll ev ó un a vi da tr an quila como superintendente del dormitorio de mujeres en la escuela de música donde su hermano había estudiado; la escuela había sido tomada por la iglesia, y ahora se llamaba Elizabeth College of Music. Tras terminar sus estudios, Yasuo se había titulado como profesor, y ahora enseñaba composición y matemáticas en una secundaria de Kochi, en la isla de Shikoku. Yaeko estaba casada con un doctor que era dueño de su pro pi a cl ín ic a en Hi ro sh im a, y la he rmana Sasaki podía ir a verlo si necesitaba atención médica. A pesar de las continuas dificultades con su pi er na , ha bí a so po rt ad o du ra nt e va rios años un patrón de dolencias que — c o m o l e s s u c e d í a a t a n t o s hibakushas— podía o no ser consecuencia de la bomba: disfunciones hepáticas, sudores nocturnos y fie b r es mat i n al es, d ud o sas an g i na s, manchas sanguíneas en las piernas y señales de un factor reumatoide en los análisis de sangre.
One of the happiest moments in her life came in 198o, while she was stationed at the society’s headquarters in Tokyo: she was honored at a dinner to celebrate the twenty-fifth anniversary of 35 her becoming a nun. By chance, a second guest of honor that night was the head of the society in Paris, Mother General France Delcourt, who, it happened, had 40 also reached her twenty-fifth year in the order. Mother Delcourt gave Sister Sasaki a present of a pi ctu re of th e Vi rgi n Mar y. Si st er Sasaki made a speech: “I shall not 45 dwell on the past. It is as if I had be en gi ve n a sp are li fe wh en I su rvived the A-bomb. But I prefer not to look back. I shall keep moving forward.” [163]
En 1980, mientras se encontraba emplazada en las oficinas de la Sociedad en Tokio, llegó uno de los momentos más felices de su vida: se celebró una cena en su honor para conmemorar sus veinticinco años como monja. Por casualidad, una segunda invitada de honor esa noche era la directora de la sociedad en París, [53] la Madre General France Delcourt, y sucedió que también ella celebraba su vigésimo quinto año en la orden. La Madre Delcourt le dio a la hermana Sasaki un cuadro de la Virgen María como regalo. La hermana Sasaki pronunció un discurso: «No pensaré demasiado en el pasado. Cuando sobreviví a la bomba, fue como si me dieran una vida de repuesto. Pero prefiero no mirar atrás. Seguiré moviéndome hacia adelante».
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5 DR. MASAKAZU FUJII
Do ct or Ma sa ka zu Fu ji i
A CONVIVIAL MAN, fifty 55 years old, Dr. Fujii enjoyed the company of foreigners, and as his pr a c t i c e i n t h e K a i t a i c hi c l i n i c rolled comfortably along, it was his pleasure, in the evenings, to ply 1 a : to use or wield diligently
b : to 60 p l y m e m b e r s o f t h e o c c u p y i n g practice or perform diligently < ply a trade> 2 : to keep furnishing or supplying something to < plied us with liquor> forces with a seemingly endless 3 a : to make a practice of rowing o r sailing over or on b : to go or travel regularly over, on, or supply of Suntory whiskey that through 1 : to apply oneself steadily 2 : to go or travel regularly he somehow laid hands on. For ply 1 [+ needle, tool] manejar; emplear [+ oars] emplear [+ river, route ] navegar por to ply one’s trade ejercer su proyears he had had a hobby of fesión 2 to ply somebody with questions acosar a alguien con preguntas 65 studying foreign languages, Ento ply somebody with drink no parar de ofrecer de beber a alguien glish among them. Father to ply between ir y venir de Kleinsorge had long been a friend, and he used to visit in the evenings to teach Dr. Fujii to 70
El doctor Fujii, un hombre ameno que había cumplido ya los cincuenta años, disfrutaba de la compañía de los extranjeros, y en las tardes le gustaba, puesto que su práctica en la clínica Kaitachi prosperaba casi sin su ayuda, invitar a los miembros de las fuerzas de ocupación y servirles cantidades aparentemente intermina bl es de wh is ky Su nt or y qu e co ns eguía de alguna manera. Durante años se había entretenido aprendiendo lenguas extranjeras como pasatiem po, en tr e el la s el ing lé s. El pa dre Kleinsorge era ya un viejo amigo, y lo visitaba en las tardes para ense-
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speak German. The doctor had also taken up Esperanto. During the war the Japanese secret police had got it into their heads 5 that the Russians used Esperanto for their spying codes, and Dr. Fujii had more than once been questioned closely about whether he was getting messages from the 10 Comintern. He was now eager to make friends with Americans.
ñarle a hablar alemán. El doctor tam b i é n h a b í a e mp ez a d o a a p r e n d e r esperanto. Durante la guerra, a la policía secreta se le había metido en la cabeza que los rusos usaban el esperanto para sus códigos de espionaje, y el doctor Fujii fue interrogado más de una vez acerca de si reci bí a me ns aj es de l Co mi nt er n. Ah or a lo entusiasmaba hacerse amigo de los norteamericanos.
In 1948, he built a new clinic, in Hiroshima, on the site of the 15 one that had been ruined by the bo mb . Th e ne w on e wa s a mo de st wooden building with half a dozen be dr oo ms for in -pa ti ent s. He ha d trained as an orthopedic surgeon, 20 bu t a fte r t he war that cra ft was be com ing su bd iv ide d in to va rio us specialties. He had earlier had as a special interest prenatal hip dislocations, but he now thought 25 himself too old to go very far with that or [164] any other specialty; beside s, he la cked t he sophisti cated equipment needed for specialization. He performed opera30 tions on keloids, did appendectomies, and treated wounds; he also took medical (and, occasionally, venereal) cases. Through his Occupation friends, he was able to 35 get penicillin. He treated about eighty patients a day.
En 1948 construyó una nueva clínica en Hiroshima, sobre el lote de la que había sido destruida por la bom ba . L a nu ev a er a un mode st o ed if ic io de madera con media docena de ha bi ta ci on es pa ra lo s in te rn os . El do ctor había recibido entrenamiento como cirujano ortopédico, pero des pu és de la gu er ra es e o fi ci o [1 54 ] es taba dividiéndose en varias especializaciones. Al principio lo interesaron las dislocaciones prenatales de la cadera, pero ahora se sentía demasiado viejo para avanzar con ésa u otras especializaciones; además, carecía de los sofisticados equipos necesarios pa ra e speciali zarse. R ealizó oper aciones sobre queloides, realizó apendicetomías y trató heridas varias; también aceptó casos médicos (y, en ocasiones, venéreos). A través de sus amigos de la Ocupación logró obtener penicilina. Llegó a tratar a unos ochenta pacientes diarios.
He had five grown children, and, in the Japanese tradition, they 40 f o l l o w e d i n t h e i r f a t h e r ’ s f o o t steps. The oldest and youngest were daughters, Myeko and Chieko, and both married doctors. The oldest son, Masatoshi, a doc45 tor, inherited the Kaitaichi clinic and its practice; the second son, Keiji, did not go to medical school bu t be cam e an X-r ay te ch ni ci an ; and the third son, Shigeyuki, was 50 a young doctor on the staff of the Ni ho n Un iv er si ty Ho sp it al in To kyo. Keiji lived with his parents, in a house that Dr. Fujii had built next to the Hiroshima clinic.
Tenía cinco hijos adultos que, en la tradición japonesa, siguieron su camino. Sus hijas Myeko y Chieko, la mayor y la menor, se casaron con doctores. El hijo mayor, Masatoshi, doctor, heredó la clínica de Kaitachi y su práctica; el segundo hijo, Keiji, no estudió medicina, pero se hizo técnico en rayos X; y el tercer hijo, Shigeyuki, era uno de los jóvenes médicos del Hospital de la Universidad Nihon en Tokio. Keiji vivía con sus padres en una casa que el doctor Fujii había construido junto a la clínica de Hiroshima.
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DR. Fujii suffered from none of the effects of radiation overdose, and he evidently felt that for any ps yc ho lo gi ca l da ma ge th e ho rr or s 60 of the bombing may have done him the best therapy was to follow the pl ea su re pr in ci pl e. In de ed , he rec ommended to hibakusha who did have radiation symptoms that they 65 take a regular dosage of alcohol. He enjoyed himself. He was com pa ss io na te to wa rd hi s pa ti en ts , bu t he did not believe in working too hard. He had a dance floor in70
El doctor Fujii no sufría ninguno de los efectos de la sobredosis radioactiva, y sentía evidentemente que a pe sa r d e t od o el d añ o p si co ló gi co qu e le pudieron haber causado las—efectos de la bomba, la mejor terapia era seguir el principio del placer. De hecho, les recomendaba a los hibakushas que sí tenían síntomas radioactivos que tomaran dosis regulares de alcohol. Se divertía mucho. Era compasivo con sus pacientes, pe ro no cr eí a en el tr ab aj o de ma si ado duro. Tenía un salón de baile ins-
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stalled in his house. He bought a talado en su casa. Había comprado bi ll ia rd ta bl e. He en jo ye d ph ot og - una mesa de billar. Le gustaba la foraphy and built himself a dark- tografía, y se construyó un cuarto osroom. He played mah-jongg. He curo. Jugaba mah jongg. Le encanta5 loved having foreign houseguests. ba te ne r hu és pe de s ex tr an je ro s. A l a At bedtime, his nurses gave him hora de dormir, sus enfermeras le massages and, sometimes, thera- daban masajes y, algunas veces, inyecciones terapéuticas. [155] pe ut ic in je ct io ns . [1 65 ] 10
He took up golf, and built a sand bu nk er an d se t up a dr iv in g ne t in his garden. In 1955, he paid the entrance fee of a hundred and fifty thousand yen, then a little more 15 than four hundred dollars, to join the exclusive Hiroshima Country Club. He did not play much golf, bu t, to th e ev en tu al gr ea t j oy of hi s children, he kept the family mem20 b e r s h i p . T h i r t y y e a r s l a t e r , i t would cost fifteen million yen, or sixty thousand dollars, to join the club.
Empezó a jugar golf, y se construyó un búnker de arena y puso un a red de práctica en su jardín. En 1955 pa gó un a cu ot a de en tr ad a de ci en to cincuenta mil yenes, que entonces eran poco más de cuatrocientos dólares, para asociarse al exclusivo Country Club de Hiroshima. No llegó a jugar mucho al golf, pero conservó la membresía familiar, para eventual felicidad de sus hijos. Treinta años después, entrar al club costaría quince millones de yenes, o sesenta mil dólares.
He succumbed to the Japanese baseball mania. The Hiroshima players were at first called, in English, the Carps, until he pointed out to the pub30 l i c t h a t t h e p l u r a l f o r t h a t f i s h , and for those ballplayers, had no “s.” He went often to watch games at the huge new stadium, not far from the A-Bomb 35 D o m e — t h e ruins of the Hiroshima Industrial Promotion Hall, which the city had kept as its only direct physical reminder of the bomb. In their 40 e a r l y s e a s o n s , t h e C a r p h a d d i s mal records, yet they had a fanatical following, something like those of the Brooklyn Dodgers and the New York 45 M e t s i n t h e i r l e a n y e a r s . B u t Dr. Fujii rather mischievously rooted for the Tokyo Swallows; he wore a Swallows button on the lapel of his jacket.
Sucumbió al furor japonés por el bé is bo l. Al pr in ci pi o, a lo s ju ga do res de Hiroshima se los llamaba, en inglés, the Carps , las Carpas, hasta que el doctor señaló al público que el plural de ese pescado, y de esos ju ga do re s, no ll ev ab a « s» . I ba a me nudo a ver partidos al gran estadio nuevo, que no estaba lejos del Domo de la Bomba A —las ruinas del Salón de Promoción Industrial de Hiroshima, que la ciudad había decidido mantener como único recordatorio físico de la bomba—. En sus pr im er as te mp or ad as , l as Ca rp as ob tuvieron resultados desalentadores, y sin embargo contaban con seguidores fanáticos, más o menos como tuvieron los Dodgers de Brooklyn y los Mets de Nueva York en sus buenos años. Pero el doctor Fujii se inclinó, maliciosamente, por las Golondrinas de Tokio; y usaba un botón de las Golondrinas en la solapa de su chaqueta.
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En su proceso de regeneración Hiroshima, in its regeneration a s a b r a n d - n e w c i t y a f t e r t h e como ciudad recién hecha después de bo mb in g, tu rn ed up wi th on e o f t he los bombardeos, Hiroshima descubrió gaudiest entertainment districts in que tenía uno de los barrios de entretenimiento más chabacanos de todo 55 all Japan—an area where, at night, vast neon signs of many colors Japón: un área en la cual vastos anunwinked and beckoned to potential cios de neón de colores diversos titicustomers of bars, geisha houses, laban en la noche como llamando a coffee shops, dance halls, and li- los clientes potenciales de bares, casas geisha, cafés, salones de baile y 60 censed houses of prostitution. One night, Dr. Fujii, who had begun to pr os tí bu lo s r eg is tr ad os . U na no ch e e l h a v e a r e p u t a t i o n [ 1 6 7 ] a s a doctor Fujii, que había comenzado a pu ra yb oy , or playboy, took his ten- t e n e r r e p u t a c i ó n d e p u r a y b o y , o derfoot son Shigeyuki, who was p l a y b o y , l l e v ó a l a c i u d a d a Shigeyuki, su hijo inocente —que te65 twenty years old and home awhile from the grind of his Tokyo medi- nía veinte años y estaba de regreso en cal school, out on the town to show casa descansando de los duros estuhim how to be a man. They went dios [156] de medicina en Tokio— to a building where there was a para enseñ arle a hacerse ho mbre. Fu e70
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huge dance floor, with girls lined ron a una construcción donde había up along one side. Shigeyuki told un gran salón de baile con chicas alihis father he didn’t know what to neadas de un lado. Shigeyuki dijo que do; his legs felt weak. Dr. Fujii no sabía qué hacer; las piernas le tem5 bo ug ht a ti ck et , pi ck ed ou t an es - bl ab an . El do ct or Fu ji i co mp ró un pe cia lly beautif ul gir l, a nd t ol d tiquete, escogió a una chica especialShigeyuki to bow to her and take mente hermosa y le dijo a Shigeyuki her out there and do the step that que hiciera una venia, la sacara a la he had taught him on the dance pi st a e hi ci er a e l p as o qu e e l p ad re le había enseñado en casa. Le dijo a la 10 floor at home. He told the girl to b e g e n t l e w i t h h i s s on , a n d h e chica que fuera amable con su hijo, y desapareció. drifted away. IN 1956, Dr. Fujii had an advent u r e. At the time the so-called 15 Hiroshima Maidens had gone to the United States for plastic surgery, the year before, they were accompanied by two Hiroshima 20 surgeons. Those two could not stay away for more than a year, and Dr. Fujii was selected to take the place of one of them. He left in February, and for ten months, in and 25 around New York, he played the pa rt of a wa rm an d ca ri ng fa th er to twentyfive handicapped daughters. He observed their operations at Mount Sinai Hospital and acted 30 as interpreter between the American doctors and the girls, helping the latter to understand what was happening to them. It pleased him to be able to speak German with 35 the Jewish wives of some of the doctors, and at one reception no less a person than the governor of Ne w Y or k S ta te co mp li me nt ed hi m on his English.
En 1956, el doctor Fujii participó en una aventura. Un año antes, cuando las llamadas Doncellas de Hiroshima se habían ido a los Estados Unidos para su cirugía p l á s t i c a , d o s c i r u j a n o s d e Hiroshimalas habían acompañado. Aquellos dos no podían estar fuera de la ciudad más de dos años, y el doctor Fujii reemplazó a uno de ellos. Partió en febrero, y durante diez meses, en Nueva York y sus alrededores, jugó el papel de padre cariñoso y comprensivo con sus veinticinco hijas impedidas. Observó sus operaciones en el hos pi tal Mo u nt Si nai e hizo de i ntér pr ete entre los docto res n orteame ricanos y las chicas, ayudando a éstas a entender lo que les ocurría. Le agradó ser capaz de hablar alemán con las esposas judías de algunos doctores; en una recepción, nada menos que el gobernador del estado de Nueva York lo felicitó po r su inglés.
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The girls, staying with American host families who [167] spoke little or no Japanese, were often lonely, devise 1 plan or invent by careful thought. 2 Law and Dr. Fujii devised ways to cheer leave (real estate) by the terms of a will (cf. bequeath). Inventar, concebir, diseñar, fabricar, 45 them up. He was playful and conidear, concebir siderate. He organized outings for Japanese food, taking two or three girls at a time. Once, a party was to be give n by a n A me ri ca n doc to r a nd 50 his wife just three days after one of the Maidens, Michiko Yamaoka, had undergone a major operation. Her face had a dressing on it, and her hands were bandaged and 55 s t r a p p e d t o h e r b o d y . D r . F u j i i didn’t want her to miss the party, and he got one of the American doctors to arrange for her to ride through the city to the party in an 60 open red limousine, behind a police escort with a siren. On the way, Dr. Fujii had them stop at a drugstore, where he bought Michiko a toy horse for ten cents; he asked the po65 liceman to take a picture of the presentation of this gift.
A menudo las chicas, hospedadas po r famili as no rteamer icanas que ha blaban p oco o nada de japonés, se se ntían solas, y el doctor Fujii inventó varias maneras de alegrarlas. Organizó salidas a comer comida japonesa llevando a dos o tres chicas a la vez. Una vez, un médico norteamericano y su esposa iban a dar una fiesta apenas tres días después de que una de las doncellas, Michiko Yamaoka, pasara por una operación de importancia. [157] Su cara estaba cubierta de gasa, y sus manos habían sido vendadas y sujetadas a su cuerpo. El doctor Fujii no quería que ella se perdiera la fiesta, así que hizo arreglos con un doctor norteamericano para que le per mi tie ra as ist ir en una lim us in a abierta de color rojo seguida por una escolta policial con sirena. En el camino se detuvieron en una farmacia, y el doctor Fujii le compró a Michiko un caballo de juguete por diez centavos; le pidió al policía que fotografiara la entrega del regalo.
Algunas veces el doctor Fujii saSometimes, he went out alone t o h a v e a g o o d t i m e . T h e o t h e r lía solo a divertirse. El otro doctor ja70
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floppy flexible, balndo flop 1 sway about heavily or loosely (hair flopped over his face ). 2 move in an ungainly (clumsily) way ( flopped along the bea ch in flippers ). 3 (often foll. by down, on , into) sit, kneel, lie, or fall awkwardly or suddenly ( flopped down on t o th e ben ch ). 4 sl. (esp. of a play, film, book, etc.) fail; collapse ( flopped on Broadwa y). 5 sl. sleep. 6 make a dull sound as of a soft body landing, or of a flat thing 10 slapping water. 1 a a flopping movement. b the sound made by it. 2 sl. a failure. 3 sl. esp. US a bed.
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Japanese doctor, n a m e d po né s, de no mb re Takah as hi , er a su Takahashi, was his hotel room- compañero de habitación en el hotel. mate. Dr. Takahashi was a light El doctor Takahashi bebía poco y ted r i n k e r a n d a l i g h t s l e e p e r . L a t e nía el sueño liviano. El doctor Fujii a t n i g h t , D r . F u j i i w o u l d c o m e llegaba tarde en las noches, se estrei n , c r a s h a r o u n d , f l o p d o w n , llaba con todo, se desplomaba sobre and break into a la cama y estallaba en una sinfonía de sleep shattering symphony of snores. ronquidos que despertaba a cualquiera. He was having a wonderful time. Se divertía en grande.
WAS he, nine years later, in Hiroshima, still so happygo-lucky? His daughter Chieko’s husband thought not. The 15 son-in-law thought he saw signs of a growing stubbornness and rigidity in him, and a turn toward melancholy. So that Dr. Fujii could ease up in his work, his 20 third son, Shigeyuki, gave up his pr acti ce in Tok yo an d cam e to be his assistant, moving into a house that his [168] father had built on a plot of ground about a block 25 from the clinic. One cloud in the father’s life was a quarrel in the Hiroshima Lions Club, of which he was president. The fight was over whether the club should try, 30 through its admissions policy, to be com e an exc lus ive , hi gh -so ciety organization, like some of the Japanese doctors’ associations, or remain essentially a service orga35 nization, open to all. When it ap pe ared th at Dr. Fuj ii mi gh t los e out in his fight for the latter view, he abruptly and disappointedly resigned.
¿Seguía siendo tan despreocupado nueve años después, en Hiroshima? El marido de su hija Chieko no lo creía así. El yerno creía ver en él señales de creciente terquedad y rigidez, y una cierta inclinación a la melancolía. Para que su padre pudiera rela ja rs e un po co , Sh ig ey uk i, el te rc er hijo, renunció a su práctica en Tokio y regresó para servirle de asistente, mudándose a una casa que su padre había construido sobre un lote baldío a una calle de la clínica. En la vida de su padre había una pequeña mancha: una trifulca en el Club de Leones de Hiroshima, del cual era presidente. En la pelea se había discutido si el club debía intentar, a través de su política de admisión, volverse una organización exclusiva para la alta sociedad, como algunas de las asociaciones japonesas de médicos, o seguir siendo esencialmente una organización de servicio abierta a todo el mundo. Cuando fue evidente [158] que sería derrotado, el doctor Fujii, que apoyaba este último punto de vista, renunció de forma abrupta y defraudada.
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His relationship with his wife was growing difficult. Ever since his trip to America, he had wanted a house like that of one of the 45 Mount Sinai doctors, and now, to her chagrin, he designed and bu il t, ne xt to the woode n ho us e Shigeyuki was living in, a three-story concrete home for 50 h i m s e l f a l o n e . O n t h e g r o u n d floor it had a living room and an American-style kitchen; his study was on the second floor, lined with bound books, which 55 Shigeyuki eventually found to be volume after volume of meticulous copies he had made in medical school of course notes by a classmate named Iwamoto, who 60 was brighter than he; and on the top floor were an eight-mat Japanese-style bedroom and an American-style bathroom. 65
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Su relación con su esposa se volvía difícil. Desde su viaje a los Estados Unidos había querido tener una casa como la de uno de los doctores del Mount Sinai, y ahora, para desconsuelo de ella, había diseñado y construido, junto a la casa de madera en la que vivía Shigeyuki, una residencia de concreto de tres pisos para él solo. En la planta baja había un salón de estar y una cocina estilo americano; su estudio quedaba en el pr imer pi so, flanq uead o po r lib ro s en cuadernados que, según descubrió después Shigeyuki, eran volúmenes y volúmenes de copias meticulosas que su padre había hecho, durante la universidad, de los apuntes de Iwamoto, un compañero más inteligente que él; y en el último piso había una habitación de estilo japonés, de ocho esteras de superficie, y un baño estilo americano.
Hacia fines de 1963, el doctor Fujii Toward the end of 1963, he rushed its completion, so it would apuró la terminación del edificio para be r e a dy t o hous e a n A me r i c an po de r al be rg ar a un a pa re ja de no rt ecouple who had been host parents americanos que habían hospedado a to some Maidens and were coming algunas doncellas y llegarían de visi-
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shattering destrozado, hecho añicos, abrumador, arrollador, anonadante, trastornador, demoledor, tremendo, estremecedor
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to visit after the first of the year. He wanted to sleep there for a few nights to try it out. His wife argued against the haste, but he stub5 bo rn ly mo ve d i n, la te in De ce mb er. [169]
ta después del primer día del año. Quería pasar allí algunas noches, para ensayar la casa. Su esposa no estuvo de acuerdo con las prisas, pero él se mudó, obstinadamente, a finales de diciembre.
NEW YEA R’ S EVE , 19 63 . Dr. Fujii sat cozily on the tatami mat10 ting of Shigeyuki’s living room with his legs in a kotatsu , an electrically heated foot-warming recess in the floor. Also gathered there were Shigeyuki and his wife 15 and another couple, but not Dr. Fujii’s wife. The plan was to have some drinks and watch an annual New Yea r’ s E ve tel evision pr ogram called “Ko-haku 20 Uta-Gassen,” a contest between red (female) and white (male) teams of popular singers who had be en cho se n for th e pr og ram by a po ll of list ene rs; ju dge s wer e fa25 mous actresses, authors, golfers, b a s e b a l l p l a y e r s . T h e p r o g r a m would run from nine to eleven-forty-five, and then there would be bell ringing for the New 30 Year. At about eleven, Shigeyuki noticed that his father, who had not been drinking much, was nodding, and suggested that he go off to bed. And in a few minutes, be35 fore the end of the program, he did—this time without the ministrations of a nurse who, most nights, massaged his legs and tucked him in. After a while, wor40 rying about his father, Shigeyuki went out and around to the river side of the new house, where, looking up, he saw a light burning in the bedroom window. He 45 thought all was well.
Víspera de año nuevo, 1963. El doctor Fui¡¡ estaba cómodamente sentado sobre la estera tatami del salón de Shigeyuki, con las piernas en un kotatsu , un recipiente eléctrico abierto en el piso para calentarse los pies. Reunidos allí estaban tam bi én Sh ig ey uk i y su es po sa y ot ra pa re ja , pe ro no la es po sa de l do ct or Fujii. El plan era beber algo y ver un pr og ra ma de te le vi si ón de Añ o Nu evo llamado «Ko-haku Uta-Gassen», un concurso entre dos equipos de cantantes populares —uno rojo (femenino) y uno azul (masculino)—, [159] escogidos para el programa por votación de la audiencia; los jurados eran actrices famosas, escritores, golfistas, beisbolistas. El programa se emitía entre las nueve y las once y cuarenta y cinco, y entonces se tocaban las campanas para el Año Nuevo. A eso de las once, Shigeyuki se pe rc at ó de qu e su pa dr e, qu e no ha bí a be bi do de ma si ad o, es ta ba ca be ceando, y le sugirió que se fuera a dormir. Y así lo hizo él pocos minutos después, antes del final del programa, esta vez sin los cuidados de la enfermera que casi todas las noches masajeaba sus pies y lo metía en la cama. Un rato después, preocu pa do po r su pa dr e, Sh ig ey uk i sa li ó y le dio la vuelta a la casa, y desde el lado del río, mirando hacia arriba, vio una luz encendida en la ventana de la habitación. Pensó que todo estaba bien.
The family had made a plan to meet the next morning at eleven for drinks and the traditional 50 New Yea r’ s bre akfa st of o z a n i , a soup, and mochi, rice cakes. Chieko and her husband and some other guests arrived and began drinking. At half past eleven, Dr. 55 F u j i i h a d n o t a p p e a r e d , a n d Shigeyuki sent his seven-year-old son, Masatsugu, out to call up to his window. The b o y , g e t t i n g [ 1 7 0 ] n o a n s w e r , 60 tried the door. It was locked. He b o r r o w e d a l a d d e r f r o m a neighbor’s house and climbed to the top of it to call some more, and still there was no response. 65 W h e n h e t o l d h i s p a r e n t s , t h e y be came ala rmed and hur rie d out, b r o k e a w i n d o w n e x t t o t h e locked door to get it open, and, smelling gas, rushed upstairs.
La familia había planeado reunirse a las once de la mañana siguiente pa ra to mar e l des ay un o t ra di ci on al de Año Nuevo, con ozoni , una sopa, y mochi , pasteles de arroz. Chieko, su esposo y otros invitados llegaron primero, y comenzaron a beber. A las once y media el doctor Fujii no ha bí a ap ar ec id o to da ví a, y Sh ig ey uk i mandó a su hijo de siete años, Masatsugu, a que lo llamara desde afuera. El niño, al no obtener res pu es ta , in te nt ó ab ri r la pu er ta . Es ta ba ce rr ad a co n ll av e. To mó pr es ta da una escalera de la casa del vecino, subió hasta el último escalón y desde allí llamó de nuevo, y tampoco hubo respuesta. Cuando se lo dijo a sus padres, se alarmaron: corrieron a la casa y rompieron un cristal junto a la puerta para abrirla, y al sentir el olor del gas se apresuraron a su bi r. Al lí en co nt ra ro n al do ct or Fu ji i
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There they found Dr. Fujii uncon- inconsciente, con un calentador de scious, with a gas heater at the gas junto a la cabecera de su futón, head of his futon turned on but encendido pero sin llama. Extrañanot burning. Strangely, a ventila- mente, un ventilador también estaba encendido; la corriente de aire fres5 tor fan was also turned on; the d r a f t o f f r e s h a i r f r o m i t h a d co que producía probablemente ha pr ob ably kept hi m alive. H e was bí a man te ni do co n v id a a l d oc to r. Es stretched out on his back, look- taba acostado de espaldas; tenía una ing serene. mirada serena. [160] 10
There were three doctors pr e sent —son, s on- i n-l aw , and a guest—and, fetching oxygen and other equipment from the clinic, 15 they did everything they could to revive Dr. Fujii. They called in one of the best doctors they knew, a Professor Myanishi, from Hiroshima University. His first 20 question: “Was this a suicide attempt?” The family thought not. There was nothing to be done until January 4th; everything in Hiroshima would be shut down 25 t i g h t f o r t h e t h r e e - d a y N e w Year’s holiday, and hospital services would be at a minimum. Dr. Fujii remained unconscious, but his life signs seemed not to be 30 critical. On the fourth, an ambulance came. As the bearers were carrying Dr. Fujii downstairs, he stirred. Swimming up toward consciousness, he apparently 35 t h o u g h t h e w a s b e i n g r e s c u e d , somehow, after the atomic bombing. “Who are you?” he asked the be are rs. “Ar e you soldier s?”
Tres doctores estaban presentes — hijo, yerno y un invitado—, y, des pu és de tr ae r ox íg en o y ot ro s ap ar atos del hospital, hicieron todo lo que pu di er on pa ra re vi vi r al do ct or Fu ji i. Llamaron a uno de los mejores médicos que conocían, un profesor Myanishi, de la Universidad de Hiroshima. Su primera pregunta: «¿Ha sido un intento de suicidio?». La familia creía que no. Pero no ha bí a na da qu e ha ce r ha st a el 4 de en ero; en Hiroshima, todo estaría cerrado durante la fiesta de Año Nuevo, que duraba tres días, y los servicios hospitalarios se mantendrían al mínimo. El doctor Fujii permaneció inconsciente, pero sus signos vitales no pa re cí an se r cr ít ic os . El 4 de en er o llegó una ambulancia. Mientras los po rt ad or es lo ca rg ab an esca le ra s aba j o , e l d o c t o r F u j i i s e s a c u d i ó . Emergiendo hacia la recuperación de la conciencia creyó aparentemente que lo rescataban después de la ex pl os ió n de la bo mba at ómic a. « ¿Q ui énes sois?», preguntó a los portadores. «¿Sois soldados?»
In the university hospital, he be ga n t o r ec ov er . On Ja nu ar y 1 5t h, when the annual sumo wrestling contests [171] began, he asked for the portable television set he had 45 bo ug ht in Am er ic a, an d he sa t up in bed watching. He could feed himself, though his handling of chopsticks was a bit awkward. He asked for a bottle of sake.
Comenzó a recuperarse en el hos pi ta l un iv er si ta ri o. El 15 de en er o, cuando empezaron los campeonatos anuales de sumo, pidió que le trajeran el televisor portátil que había comprado en los Estados Unidos, y se sentó en la cama a verlos. Podía comer sin ayuda, aunque su manejo de los palillos era un poco torpe. Pidió una botella de sake.
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Para este momento, la familia había baBy now, everyone in the family was off guard. On January 25th, jado la guardia. El 25 de enero sucedió his stool was suddenly watery and que sus heces se pusieron de repente acuo bl oo dy , an d he be ca me de hy dr at ed sas y ensangrentadas, y el doctor se deshidrató y perdió la conciencia. 55 and lost consciousness.
For the next eleven years, he lived the life of a vegetable . He remained in the hospital, fed through 60 a tube, for two and a half years, and then was taken home, where his wife and a loyal servant cared for him, feeding him through the tube, changing his diapers, bathing him, 65 massaging him, medicating him for urinary infections he developed. At times, he seemed to respond to voices, and sometimes he seemed to be dimly registering pleasure or 70
Llevó la vida de un vegetal durante los once años siguientes. Permaneció en el hospital dos años y medio, alimentándose a través de un tubo, y luego fue llevado a casa, donde su es po sa y un a si rv ie nt a le al cu id ab an de él, alimentándolo a través del tubo, cambiando sus pañales, bañándolo, dándole masajes, medicándolo contra infecciones urinarias que desarrolla ba a ve ce s. De [1 61 ] ve z en cu an do pa re cí a re sp on de r a la s vo ce s, y al gunas veces parecía vagamente regis-
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displeasure.
trar gustos o disgustos.
At ten o’clock on the night of January 11, 1973, Shigeyuki took 5 his son Masatsugu, the boy who had climbed the ladder to call his grandfather on the day of the accident, now a premedical student of sixteen, to Dr. Fujii’s bedside. 10 H e w a n t e d t h e b o y t o s e e h i s grandfather with the eye of a doctor. Masatsugu listened to his grandfather’s breathing and heart be at an d to ok hi s bl oo d pr es su re ; 15 he judged his condition stable, and Shigeyuki agreed.
A las diez en punto de la noche del m de enero de 1973, Shigeyuki llevó a su hijo Masatsugu —el niño que había subido a la escalera el día del accidente para llamar a su abuelo, que ya era un estudiante de preparatoria médica de dieciséis años— a ver al doctor Fujii. Quería que el muchacho examinara a su abuelo con ojo médico. Masatsugu escuchó la respiración y los latidos del corazón de su abuelo y le tomó la tensión; juzgó que su condición era estable, y Shigeyuki estuvo de acuerdo.
The next morning, Shigeyuki’s mother telephoned him, saying that 20 his father looked funny to her. When Shigeyuki arrived, Dr. Fujii was dead.
A la mañana siguiente, la madre de Shigeyuki lo llamó diciendo que le parecía que el padre tenía un aspecto raro. Cuando Shigeyuki llegó, el doctor Fujii estaba muerto.
La viuda del doctor se opuso a The doctor’s widow was against que se hiciera una autopsia. 25 having an autopsy done. Shigeyuki wanted one, and he resorted to a S h i g e y u k i q u e r í a q u e s e h i c i e r a , ruse. He had the body taken to a y r e c u r r i ó a u n a t r e t a . H i z o q u e cr ema tor ium; then, th at [ 172 ] el cuerpo fuese llevado a un crenight, it was taken out a back way m a t o r i o ; e s a m i s m a n o c h e , f u e was delive red to the llevado de vuelta a la Comisión 30 a n d American-run Atomic Bomb Casu- d e V í c t i m a s d e l a B o m b a A t ó m i alty Commission, on top of a hill c a , q u e q u e d a b a s o b r e u n a c o l i n a to the east of the city. When the a l o r i e n t e d e l a c i u d a d . C u a n d o s e p o s t m o r t e m h a d b e e n d o n e , l l e v ó a c a b o e l p o s t m o r t e m , Shigeyuki fue a buscar el infor35 S h i g e y u k i w e n t f o r t h e r e p o r t . Finding his father’s organs distrib- m e . A l e n c o n t r a r l o s ó r g a n o s d e uted in various containers, he had s u p a d r e d i s t r i b u i d o s e n v a r i o s the strangest feeling of a last en- c o n t e n e d o r e s , t u v o l a c u r i o s a counter, and he said, “There you s e n s a c i ó n d e u n ú l t i m o e n c u e n tro, y dijo: «Ahí estás, Oto-chan; 40 a r e , O t o - c h a n — t h e r e y o u a r e , Papa.” He was shown that his ahí estás, papá». Le mostraron father’s brain had atrophied, his q u e e l c e r e b r o d e s u p a d r e e s t a b a large intestine had become en- atrofiado, su intestino grueso se larged, and there was a cancer the h a b í a d i l a t a d o y h a b í a u n c á n c e r del tamaño de una bola de ping 45 s i z e o f a P i n g - P o n g b a l l i n h i s p o n g e n s u h í g a d o . liver.
The remains were cremated and Los restos del doctor fueron cremados y enterrados en los terrenos del bu ri ed in th e gr ou nd s of th e Ni gh t Templo de la Noche del Loto, de la 50 of the Lotus Temple, of the Jodo Shinshu sect of Buddhism, near his secta budista Jodo Shinshu, cerca de m a t e r n a l f a m i l y h o m e i n la casa de su familia materna en Na ga ts uk a. Na ga ts uk a. 55
THEN came a sad ending to this hibakusha’s story. His family quarrelled over his property, and a mother sued a son.
Esta historia hibakusha terminó de manera triste. La familia se peleó por la propiedad del padre, y una madre demandó a un hijo. [162]
6 KIYOSHI TANIMOTO
Kiyoshi Tanimoto
60
A YEAR AFTER the bombing, Hiroshimans had begun repossess65 ing the plots of rubble where their houses had once stood. Many had bu ilt crud e wo od en hu ts, ha vi ng scavenged fallen tiles from ruins to make their roofs. There was no 70
Un año después de la bomba, los habitantes de Hiroshima habían comenzado nuevamente a tomar posesión de los lotes de escombros donde una vez habían estado sus casas. Muchos construyeron crudas chozas de madera después de escarbar tejas de entre las ruinas para
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electricity to light their shacks, and [173] at dusk each evening, lonely, confused, and disillusioned, they gathered in an open 5 area near the Yokogawa railroad station to deal in the black markets and console each other. Into this zone now trooped, each evening, Kiyoshi Tanimoto and four other 10 P r o t e s t a n t m i n i s t e r s a n d , w i t h them, a trumpeter and a drummer tooting and thumping “Onward, Christian Soldiers.” Taking turns, the ministers stood on a box and 15 pr ea ch ed . Wi th so li tt le to en te rtain them, a crowd always gathered, even including some pa np an girls, as prostitutes who catered to GIs came to be called. The anger 20 o f m a n y h i b a k u s h a , d i r e c t e d a t first against the Americans for dropping the bomb, had by now subtly modulated toward their own government, for having involved 25 the country in a rash and doomed aggression. The preachers said that it was no use blaming the government; that the hope of the Japanese pe op le la y in re pe nt in g th ei r si n30 ful past and relying on God: “Seek ye first the Kingdom of God, and His righteousness; and all these things shall be added unto you. Take therefore no thought for the 35 morrow: for the morrow shall take thought for the things of itself. Sufficient unto the day is the evil thereof.”
construirse un techo. No había electricidad para alumbrar las chabolas, y cada tarde, solitarios, confundidos y desilusionados, se reunían en una zona abierta cerca de la estación de trenes de Yokogawa para negociar en el mercado negro y consolarse mutuamente. Allí llegaba cada tarde el grupo de Kiyoshi Tanimoto y otros cuatro pastores protestantes y, con ellos, un trompetista y un tambor con pi to s y re do bl es : «A de la nt e, so ld ados cristianos». Los pastores se paraban sobre una caja y predicaban po r tu rn os . Co n ta n po co pa ra di ve rtirse, la multitud se acercaba siem p r e, i n c l u i d a s u n a s p o c as ch i c a s pa np an , como se llegó a llamar a las pr os ti tu ta s qu e se of re cí an a lo s GI . La ira de muchos hibakushas, dirigida al principio contra los norteamericanos por haber arrojado la bom ba , pa ra es te mo me nt o se ha bí a mo dulado sutilmente hacia su propio gobierno por haber involucrado al pa ís en un a ag re si ón pr ec ip it ad a y condenada al fracaso. Los predicadores decían que era inútil culpar al go bi er no ; qu e la s es pe ra nz as de l pu e bl o j ap on és co ns is tí an en ar re pe nt ir se de su pasado de pecadores y confiar en Dios: «Buscad primero el Reino de Dios y su recto camino; y todas estas cosas os serán añadidas. No pe ns éi s, po r lo ta nt o, en el ma ña na : pue s el ma ña na se oc up ar á de su s cosas. Para el día es suficiente el mal que hay en él».
Because he had no church into which to lure converts, if there should be any, Kiyoshi Tanimoto soon realized the futility of this evangelism. Parts 45 o f t h e r e i n f o r c e d c o n c r e t e s h e l l of his Gothic-towered church in the city still stood, and he now turned his mind to trying to find ways to restore the build50 i n g . H e h a d n o m o n e y . T h e b u i l d i n g h a d b e e n i n s u r e d f o r a hundred and fifty thousand yen, then less than five hundred dollars, but bank [174] funds had 55 b e e n f r o z e n b y t h e c o n q u e r o r s . Learning that military supplies were being allocated for various kinds of reconstruction, he got requisition slips for “con 60 v e r s i o n m a t e r i a l s ” f r o m t h e p r e f e c t u r a l g o v e r n m e n t a n d b e gan a hunt for things he could use or sell. In that time of widespread thievery and of re65 s e n t m e n t o f t h e J a p a n e s e m i l i tary, many of the supply depots had been looted. Finally, he found on the island of Kamagari a warehouse of
Puesto que carecía de iglesia hacia la cual atraer a eventuales conversos, si los hubiere, Kiyoshi Tanimoto pronto se dio cuenta de la futilidad de su prédica. Partes de la estructura de concreto reforzado de su iglesia gótica todavía existían en la ciudad, y comenzó [163] a pen sa r en las forma s de rec ons tr ui r el edificio. No tenía dinero. El edificio había sido asegurado por ciento cincuenta mil yenes —en esa época, menos de quinientos dólares—, pero los conquistadores ha bían co ngel ado lo s fondo s ban carios. Tras enterarse de que se esta ban dis trib uy en do prov is ion es mi litares para diversas formas de reconstrucción, el señor Tanimoto consiguió del gobierno de la prefectura boletas de requisición para «materiales de conversión», y em pez ó un a cac erí a de cos as que pudiese usar o vender. En ese tiempo de robos generalizados y de resentimientos hacia el ejercito japonés, muchos de los depósitos de provisiones fueron asaltados. El señor Tanimoto terminó por encontrar una bodega de pintura en la isla de
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p a i n t s . A m e r i c a n O c c u p a t i o n p e r s o n n e l h a d m a d e a m e s s o f the place. Unable to read Japanese labels, they had punctured 5 many cans and kicked them over, apparently to see what was in them. The minister got hold of a boat and carried a big cargo of empty cans to the 10 m a i n l a n d , a n d h e w a s a b l e t o b a r t e r t h e m w i t h a n o u t f i t named the Toda Construction Company for a tile roof for his church. Little by little, over the 15 m o n t h s , h e a n d a f e w l o y a l p a rishioners worked on the car p e n t r y f o r t h e b u i l d i n g w i t h their own hands, but they lacked the funds to do much.
Kamagari. El personal de la Ocu pación nor tea me rican a había destrozado el lugar. Incapaces de leer etiquetas en japonés, los norteamericanos habían perforado y derri b ad o l o s co nt en ed or es, apa re nt emente para ver qué había en ellos. El pastor se hizo de un bote y tra jo de vu el ta un bue n ca rg am en to de contenedores, y logró cambiarlos con un negocio pequeño, la Com p añ ía de Co ns tr u cci ón To da , po r un techo de tejas para su iglesia. Poco a poco, a medida que pasa ban lo s me ses, algunos parr oquianos leales y él trabajaron con sus propi as ma nos en la ca rp inte ría del edificio, pero carecían de fondos suficientes para hacer gran cosa.
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ON JuIy 1, 1946, before the first
25
El 1 de j uli o de 1 946 , an te s de l pr i-
anniversary of the bombing, the
mer aniversario de la bomba, los Es-
United States had tested an atomic
tados Unidos habían probado una
bomb at the Bikini Atoll. On May
bomba atómica en el atolón Bikini. El
17, 1948, the Americans an-
y de may o de 194 8, lo s nor te ame ri -
nounced the successful completion
canos anunciaron la terminación sa-
of another test.
tisfactoria de otra prueba.
En su correspondencia con un comIN correspondence with an Emory University classmate, the pañ er o de cl as e de la Un iv er si da d 30 Reverend Mr. Marvin Green, who Emory, el reverendo Marvin Green, was now pastor of the Park Church p a s t o r d e P a r k [ 1 6 4 ] C h u r c h e n i n W e e h a w k e n , N e w J e r s e y , Weehawken, Nueva Jersey, Kiyoshi Kiyoshi Tanimoto told of his dif- Tanimoto mencionó sus dificultades 35 ficulties in restoring his church. pa ra re st au ra r s u i gl es ia . G re en or ga Green arranged with the Method- nizó, con el Directorio de Misiones ist Board of Missions [175] an in- Metodistas, una invitación para que vitation to Tanimoto to visit the Tanimoto visitara los Estados Unidos United States to raise money, and con el fin de recaudar dinero, y en octubre de 1948 Tanimoto se despidió 40 in October, 1948, Tanimoto, leaving his family behind, embarked de su familia y se embarcó hacia San for San Francisco on an American Francisco en un transporte norteametransport, the U.S.S. Gordon. ricano, el «U.S.S. Gordon». En el mar se le ocurrió una idea On the sea voyage, an ambitious idea grew in his mind. He would ambiciosa. Dedicaría su vida entera spend his life working for peace. a trabajar por la paz. Poco a poc o se He was becoming convinced that convencía de que la memoria colect h e c o l l e c t i v e m e m o r y o f t h e tiva de los hibakushas llegaría a ser una poderosa fuerza de paz en el 50 hibakusha would be a potent force for peace in the world, and that mundo, y de que debería haber en there ought to be in Hiroshima a Hiroshima un centro donde la expecenter where the experience of the riencia de la bomba pudiera volver bo mb in g co ul d be co me th e fo cu s se foco de estudios internacionales, asegurando así que nunca más vol55 of international studies of means to assure that atomic weapons vieran a usarse armas atómicas. would never be used again. Even- Eventualmente, ya en los Estados tually, in the States, without think- Unidos, sin pensar siquiera en haing to check with Mayor Shinzo bl ar lo co n el al ca ld e Sh in zo Ha ma i o r a n y o n e e l s e i n ni con nadie más en Hiroshima, es 60 H a m a i Hiroshima, he drafted a memoran- cribió un memorando haciendo un dum sketching this idea. bo sq ue jo de la id ea . 45
He lived as a guest in the baseof Marvin Green’s 65 m e n t Weehawken parsonage. The Reverend Mr. Green, enlisting the help of some volunteers, became his manager and promoter. From a church 70
Tanimoto vivía como huésped en el sótano de la parroquia de Marvin Green en Weehawken. El reverendo Green, tras reclutar la ayuda de varios voluntarios, se volvió representante y promotor de la idea. Usó un
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directory he compiled a list of all the churches in the country with more than two hundred members or with budgets of more than twenty 5 thousand dollars, and to hundreds of these he sent out hand-done broadsides soliciting invitations for Kiyoshi Tanimoto to lecture. He drew up a series of itineraries, and 10 soon Tanimoto was on the road with a set speech, “The Faith That Grew Out of the Ashes.” At each church, a collection was taken.
directorio de la iglesia para compilar una lista de todas las iglesias del país que tuviesen más de doscientos miem br os o p re su pu es to s d e más de ve in ti cinco mil dólares, y a cientos de ellas envió campañas hechas a mano solicitando que el señor Kiyoshi Tanimoto fuera invitado a dar una conferencia. Éste dibujó una serie de itinerarios, y pronto comenzó a via ja r co n un di sc ur so ar ma do , «L a fe que surgió de las cenizas». En cada iglesia se llevó a cabo una colecta.
On and between speaking trips, Tanimoto began submitting his peace-center memorandum to pe ople he hop ed [176] mi ght be influential. On one visit to New 20 Y o r k f r o m W e e h a w k e n , h e w a s taken by a Japanese friend of his to meet Pearl Buck, in the office of her husband’s publishing firm. She read, and he explained, his 25 memorandum. She said she was impressed by the proposal, but she felt she was too old and too bus y t o he l p hi m. S he t ho ugh t, however, that she knew just the 30 pe rso n wh o mi gh t: No rma n Co us ins, the editor of The Saturday R e v i e w o f L i t e r a t u r e . M r . Tanimoto should send his memo to Mr. Cousins, and she would 35 speak to him about it.
Entre viaje y viaje, Tanimoto comenzó a presentar su memorando sobre el centro de p a z a p e r s o n a s q u e p o d í a n s e r i n fluyentes. Durante una visita que hizo a Nueva York desde Weehawken, [165] un amigo ja p o n é s l o l l e v ó a c o n o c e r a P e a r l Buck a la oficina de la editorial de su marido. Ella leyó, y él ex p l i c ó , e l m e m o r a n d o . E l l a d i j o que la propuesta le causaba muy b u e n a i m p r e s i ó n , p e r o q u e s e sentía demasiado vieja y ocupada para ayudarlo. En cambio, conocía a la persona que sí podría: N o r m a n C o u s i n s , e d i t o r d e T h e
15
Saturday Review of Literature.
El señor Tanimoto debía enviarle su memo, y ella se encargaría de hablar con Cousins.
Un día, no mucho después, mienOne day not long afterward, while the minister was touring a tras el pastor hacía una gira con su rural area near Atlanta with his conferencia por una zona rural cerca de Atlanta, recibió una llamada tele40 lecture, he got a telephone call from Cousins, who said he was fónica de Cousins, que dijo sentirse deeply moved by the memoran- p r of un damen te con movi do p or el dum—might he put it in the S a t - memorando: podía incluirlo en el u r d a y R e v i e w a s a g u e s t e d i t o - Saturday Review como editorial invitada? 45 r i a l ? El 5 de marzo de 1949, el On March 5, 1949, the memorandum appeared in the magazine, memorando apareció en la revista u n d e r t h e t i t l e “ H i r o s h i m a ’ s baj o el títul o «Idea de Hi rosh ima », una idea que, según decía la nota 50 Idea”—an idea that, Cousins’ introductory note said, “the editors introductoria de Cousins, «los edienthusiastically endorse and with tores comparten con entusiasmo y which they will associate them- con la cual se asociarán ellos mismos». selves”: 55
The people of Hiroshima, aroused from the daze that followed the atomic bombing of their city on August 6, 1945, know them 60 selves to have been part of a laboratory experiment which proved the longtime thesis of peacemakers. Almost to a man, they have accepted as a compelling responsibil65 ity their mission to help in preventing further similar destruction anywhere in the world .... [177]
Los habitantes de Hiroshima, ya despiertos del aturdimiento que siguió al bombardeo atómico de su ciudad el 6 de agosto de 1945, reconocen que han sido parte de un ex pe ri me nt o de la bo rat or io qu e co m pr ob ó la s vi ej as te si s de lo s co nc iliadores. Casi cada uno de ellos ha aceptado como imperiosa responsa bi li da d su mi si ón de ay ud ar a pr evenir otras destrucciones como ésta en cualquier lugar del mundo.
The people of Hiroshima . . .
La gente de Hiroshima [...] de-
daze 1 stupefy, bewilder. 2 a state of confusion or bewilderment (in a daze ).
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earnestly desire that out of their experience there may develop some permanent contribution to the cause of world peace. Towards 5 this end, we propose the establishment of a World Peace Center, international and nonsectarian, which will serve as a laboratory of research and planning for peace 10 education throughout the world ....
sea de corazón que de su experiencia surja alguna contribución p e r m a n e n t e a l a c a u s a d e l a p a z mundial. Para este fin proponemos establecer un Centro Mundial de la Paz, internacional y no sectario, que servirá como laboratorio de investigación y p l a n e a c i ó n p a r a u n a e d u c a c i ó n hacia la paz en el mundo entero. [166]
The people of Hiroshima were in fact, to a man, totally unaware 15 of Kiyoshi Tanimoto’s (and now N o r m a n C o u s i n s ’ ) p r o p o s a l . They were, nonetheless, acutely aware of the special role that the city was destined to play in the 20 world’s memory. On August 6th, the fourth anniversary of the bo mbi ng, the national Diet promulgated a law establishing Hiroshima as a Peace Memorial 25 City, and the final design for the commemorative park by the great Japanese architect Kenzo Tange was revealed to the public. At the heart of the park, there would be, 30 in memory of those who had died, a solemn cenotaph in the shape of a h a n i w a , an arch of clay, presumably a house for the dead, found in prehistoric tombs in Ja35 pa n. A lar ge cr ow d ga the red f or the annual Peace Memorial Ceremony. Tanimoto was far away from all this, touring American churches.
En realidad, los habitantes de Hiroshima —casi cada uno de ellosdesconocían por completo la pro pu es ta de l se ño r Ta ni mo to (y ah or a de Norman Cousins). Conocían, sin embargo, el rol particular que la ciudad estaba destinada a jugar en la memoria del mundo. El 6 de agosto, cuarto aniversario de la bomba, el Diet nacional promulgó una ley, instituyendo a Hiroshima como Ciudad Conmemorativa de la Paz, y el diseño final del parque conmemorativo, realizado por el gran arquitecto ja po né s Ke nz o Ta ng e, fu e re ve la do al pú bl ic o. En el ce nt ro de l pa rq ue ha br ía , en me mo ri a de qu ie ne s mu ri eron, un solemne cenotafio en forma de haniwa: un arco de arcilla, p resu mi bl ement e un a casa d e lo s muertos, que podía encontrarse en tumbas prehistóricas de Japón. Una gran multitud se congregó para la Ceremonia Anual en Conmemoración de la Paz. Tanimoto se encontraba le jo s d e t od o es to , e n gi ra po r l as ig le sias norteamericanas.
40
A few days after the anniversary, Norman Cousins visited Hiroshima. Kiyoshi Tanimoto’s idea had been pushed aside in 45 Cousins’ mind by a new one, of his own: that an international petition in support of the United World Federalists—a group urging world government—[178] 50 should be submitted to President Truman, who had ordered the dropping of the bomb. Within a short time, 107,854 signatures had be en ga th ered in the city . Af ter a 55 visit to an orphanage, Cousins returned to the States with yet another idea—for .”moral adoption” of Hiroshima orphans by Americans, who would send financial 60 support for the children. Signatures for the World Federalist petition were being gathered in the United States as well, and Cousins thrilled Tanimoto, who until 65 then had known very little about the organization, by inviting him to be in the delegation that would pr ese nt the pe tit io n to Pr esi de nt Truman. 70
Pocos días después del aniversario, Norman Cousins visitó Hiroshima. En su mente, la idea de Kiyoshi Tanimoto había sido des pla zad a po r su pro pi a ide a: que un a petición i nternacional en ap o yo de los Federalistas Unidos del Mundo —un grupo que exigía un go bi er no mu ndial— fuera presen tada al presidente Truman, quien había ordenado arrojar la bomba. En poco ti em po 107 .8 54 fir ma s fue ron recogidas en la ciudad. Después de la visita a un orfanato, Cousins regresó a los Estados Unidos con otra idea más: la «adopción moral» de huérfanos de Hiroshima por par te de no rteame r ican os que enviarían apoyo económico para los niños. También en los Estados Unidos se recogían firmas para la p e t i c i ó n d e l o s f e d e r a l i s t a s , y Cousins logró entusiasmar a Tanimoto, que hasta ese momento sabía muy poco acerca de la organización, invitándolo a formar parte de la delegación que le presentaría la propuesta al presidente Truman. [167]
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U n f o r t u n a t e l y, H a r r y T r u m a n declined to receive the petitioners and refused to accept the petition.
Desgraciadamente, Harry Truman se negó a recibir a los peticionarios y se rehusó a aceptar la petición.
5
ON September 23, 1949, Mos-
El 2 3 de se pti emb re d e 19 49, la r a-
cow Radio announced that the So-
dio de Moscú anunció que la Unión
viet Union. had developed an
Soviética había desarrollado una
atomic bomb.
bomba atómica.
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BY the end of the year, Kiyoshi Tanimoto had visited two hundred and fifty-six cities, in thirty-one states, and had raised about ten 15 thousand dollars for his church. Before he left for home, Marvin Green happened to mention that he was about to give up on his old green Cadillac. His friend Tani asked him 20 t o d o n a t e i t t o t h e c h u r c h i n Hiroshima, and he did. Through a Japanese acquaintance in the ship pi ng bu si ne ss , Ta ni mo to ar ra ng ed to have it transported free of charge 25 to Japan.
Para fines de ese año, Kiyoshi Tanimoto había visitado doscientas cincuenta y seis ciudades en treinta y un estados, y había reunido cerca de diez mil dólares para su iglesia. Antes de que viajara de vuelta, Marvin Green mencionó casualmente que estaba a punto de renunciar a su viejo Cadillac verde. Su amigo Tan¡ le pidió que lo donara a la iglesia de Hiroshima, y así se hizo. A través de un conocido, un japonés del negocio del transporte, Tanimoto logró que el coche fuera llevado sin costo hasta Japón.
Back home at the beginning of 1950, Tanimoto called on Mayor Hamai and the Prefectural Gov30 ernor, Tsunei Kusunose, asking their official support for his p e a c e [ 1 7 9 ] c e n t e r i d e a . T h e y turned him down. Through a pr e ss c o de a n d ot he r m e as ur e s , 35 General Douglas MacArthur, the supreme commander of the occu py ing forces, ha d strictly prohi bited dissemination of or agitation for any reports on the conse40 q u e n c e s o f t h e H i r o s h i m a a n d N a g a s a k i b o m b i n g s — i n c l u d i n g the consequence of a desire for p e a c e — a n d t h e o f f i c i a l s e v i dently thought that Tanimoto’s 45 pe a ce c enter mi ght get the loc al governments in trouble. Tanimoto persevered, calling together a number of leading citizens, and, after Norman Cousins 50 h a d s e t u p a H i r o s h i m a P e a c e Center Foundation in New York to receive American funds, these pe ople e stablishe d the cente r in Hiroshima, with Tanimoto’s 55 c h u r c h a s i t s b a s e . A t f i r s t , i t found little to do. (Only years later, when a Peace Memorial Museum and Peace Memorial Hall had been built in the park, 60 and lively—and sometimes turbulent—annual international conferences on peace issues were taking place in the city, could Kiyoshi Tanimoto’s early plant65 ing of seeds for these things, a nd his courage in ignoring the MacArthur restraints, be acknowledged by at least some Hiroshimans.)
Ya de vuelta en casa, a comienzos de 195o, Tanimoto llamó al alcalde Hamai y al gobernador de la pr ef ec tu ra , T su ne i K us un os e, so li ci tando su apoyo oficial para la idea del centro de paz. Fue rechazado. A través de un mensaje a la prensa y otras medidas, el general Douglas MacArthur, comandante supremo de las fuerzas de Ocupación, había prohibido estrictamente la diseminación o campaña a favor de cualquier tipo de reportes sobre las consecuencias de las bombas de Hiroshima y Nagasaki —incluida la consecuencia de un deseo de paz—, y los oficiales pensaron evidentemente que el centro de paz de Tanimoto podía meter al gobierno local en problemas. Tanimoto perseveró reuniendo a un grupo de ciudadanos líderes, y, después de que No rm an Co us in s a br ie ra un a F un da ción para el Centro de Paz de Hiroshima en Nueva York destinada a recibir fondos [168] norteamericanos, esta gente estableció el centro en Hiroshima, usando como base la iglesia de Tanimoto. Al principio hubo poco que hacer. (Sólo años después, cuando ya se habían construido en el parque un Museo Conmemorativo de la Paz y un Salón Conmemorativo de la Paz, y en la ciudad se llevaban a cabo animadas — y a l g u n a s v e c e s t u r b u l e n t a s — conferencias anuales sobre temas de paz , fu er on rec on oc ida s, al me nos p o r a l g u n o s h a b i t a n t e s d e Hiroshima, las semillas plantadas tiempo atrás por Kiyoshi Tanimoto y su valentía al ignorar las restricciones impuestas por MacArthur.)
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The Cadillac arrived, and the ju bi la nt mi ni st er de ci de d to ta ke th e gas guzzler for a spin. As he was 5 climbing the heights of Hijiyama, to the east of the city, he was stopped by a po li cema n and arrest ed for driving without a license. It hap pe ne d th at he ha d re ce nt ly be gu n 10 serving as chaplain of the police academy, and when the higher-ups at the police station saw him br ough t i n t he y l au gh ed an d l et hi m go. [180]
El Cadillac llegó, y el jubiloso pa st or dec idi ó da r un a vu el ta e n es e tragador de gasolina. Cuando iba subiendo por los cerros de Hijiyama, al este de la ciudad, fue detenido por un policía y arrestado p o r c o n d u c i r s i n l i c e n c i a . P e r o poc o an tes Ta nim oto hab ía co me nzado a servir como capellán para la academia de policía, y cuando los altos mandos de la estación de policía lo vieron llegar, rieron y lo dejaron irse.
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IN midsummer of 1950, CousA mediados del verano de 1950 ins invited Tanimoto to return to Cousins invitó a Tanimoto a regresar a the United States for a second tour, los Estados Unidos y hacer una segunto raise money for the World Fed- da gira para recaudar fondos a favor de los federalistas, la adopción moral y el 20 eralists, for moral adoption, and for the peace center, and late in centro de paz, y a finales de agosto August Tanimoto was off again. Tanimoto estaba nuevamente en marMarvin Green arranged things, as cha. Como antes, Marvin Green orga be fo re . Thi s tim e, Tan im ot o vi s- nizó las cosas. Esta vez Tanimoto visitó doscientos y una ciudades en veinti25 ited two hundred and one cities, in t w e n t y - f o u r s t a t e s , o v e r e i g h t cuatro estados a lo largo de ocho memonths. The high point of the trip ses. El momento culminante de su via(and possibly of his life) was a je (y pos iblem ent e d e s u v ida ) fue una visit to Washington, arranged by visita a Washington, organizada por Cousins, donde, el 5 de febrero de 30 Cousins, where, on February 5, 1 9 5 1 , a f t e r h a v i n g l u n c h w i t h 1951, tras comer con miembros del members of the House Foreign Af- Comité de Asuntos Extranjeros de la fairs Committee, he gave the open- Casa Blanca, Tanimoto pronunció esta ing prayer for the afternoon ses- oración para abrir la sesión de la tarde en el Senado: [169] 35 sion of the Senate: Our Heavenly Father, we thank Thee for the great blessing Thou hast granted America in enabling 40 her to build in this last decade the greatest civilization in human history .... We thank Thee, God, that Japan has been permitted to be one of the fortunate recipients of 45 American generosity. We thank Thee that our people have been given the gift of freedom, enabling them to rise from the ashes of ruin and be reborn .... God 50 bl ess al l me mb er s of th is Se na te ....
Padre Nuestro que estás en los cielos, te damos gracias por la gran bendición que has dado a América al permitirle construir, en esta última década, la más grande civilización de la historia humana... Te damos gracias, Dios, por haber permitido que Japón sea uno de los afortunados destinatarios de la generosidad norteamericana. Te damos gracias por haber dado a nuestra gente el don de la libertad, que les permite levantarse de las cenizas de la ruina y nacer de nuevo... Dios bendiga a todos los miembros de este Senado.
A. Willis Robertson, senador de Virginia’s Senator A. Willis Robertson rose and declared him- Virginia, se puso de pie y se declaró «atónito y sin embargo estimulado» 55 self “dumbfounded yet inspired” that a man “whom we tried to kill po r el hecho de qu e un hombr e «a l qu e with an atomic bomb came to the intentamos matar con una bomba atóS e n a t e f l o o r a n d , o f f e r i n g u p mica venga a una asamblea del Senathanks to the same God we wor- do y, dando gracias al mismo Dios que nosotros adoramos, le agradezca 60 ship, thanked Him for America’s great spiritual [181] heritage, and po r e l g ra n l eg ad o e sp ir it ua l d e A mét h e n a s k e d G o d t o b l e s s e v e r y rica, y luego le pida a Dios bendecir a cada miembro del Senado». member of the Senate.” 65
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THE DAY before the bomb was dropped on Hiroshima, the city, in fear of incendiary raids, had put hundreds of schoolgirls to work helping to tear down houses and
El día antes de que cayera la bom ba sobre H irosh ima , la c iudad , temie ndo bombardeos incendiarios, había pu est o a ciento s y cientos de ni ñas a trabajar ayudando a derribar casas y a
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clear fire lanes. They were out in the open when the bomb exploded. Few survived. Of those who did, many suffered bad burns and later 5 developed ugly keloids on their faces, arms, and hands. A month after Tanimoto returned from his second trip to the States, he started, as a project of his peace 10 center, a Bible class for about a dozen of them—the Society of Keloid Girls, he called them. He bo ug ht th re e se wi ng ma ch in es an d pu t the gi rls to wor k in a dr ess 15 making workshop on the second floor of another of his projects, a warwidows’ home he had founded. He asked the city government for funds for plastic surgery for the 20 Keloid Girls. It turned him down. He then applied to the Atomic Bomb Casualty Commission, which had been set up to study the radiation aftereffects of the 25 b o m b — a f t e r e f f e c t s t h a t t h o s e who made the decision to drop the bomb had utterly failed to foresee. The A.B.C.C. reminded him that it carried on research, 30 n o t t r e a t m e n t . ( T h e A . B . C . C . was keenly resented for this reason by hibakusha; they said that the Americans regarded them as laboratory guinea pigs 35 o r r a t s . )
despejar carriles cortafuegos. Cuando la bomba explotó, estaban a la intem peri e. Muy p ocas sobr evivie ron, y e ntre ellas muchas sufrieron quemaduras graves y luego desarrollaron queloides de mal aspecto en sus caras, brazos y manos. Un mes después de regresar de su segundo viaje a los Estados Unidos, Tanimoto comenzó, como proyecto de su centro de paz, un curso sobre la Bi bl ia co n algu nas de ellas —la Sociedad de las Jóvenes Queloides, las llamaba—. Compró tres máquinas de coser y puso a las chicas a t rabajar en un taller de confección de vestidos en el segundo [170] piso de otro de sus pr oyectos, un hogar para viudas de guerra que había fundado. Solicitó fondos al gobierno de la ciudad para la cirugía plástica de las jóvenes queloides. Fue rechazado. Se presentó entonces a la Atomic Bomb Casualty Commission (Comisión para las Víctimas de la Bomba Atómica), que ha bí a sido im pl ementa da pa ra anal iz ar los efectos secundarios de la radiación —efe ct os qu e no ha bí an pr evis to en absoluto quienes tomaron la decisión de arrojar la bomba—. La ABCC le recordó a Tanimoto que su campo era la investigación, no el tratamiento. (Por esta razón los hibakushas sentían un pr of un do de sp re ci o ha ci a la AB CC ; decían que los norteamericanos los consideraban ratas de laboratorio.)
A woman named Shizue Masugi now visited Hiroshima [182] from Tokyo. She had led a wildly un40 conventional life for a Japanese woman of her time. A journalist, married and divorced while young, she had later been the mistress, in turn, of two famous nov45 elists and, later still, had married again. She had written short stories about the bitter loves and bitter solitude of women and was now writing a column for lovelorn 50 women in the big Tokyo newspa pe r Yomiuri Shimbun. She would b e c o m e a C a t h o l i c b e f o r e s h e died, but she would choose to be bu r ied in the T oke iji T emple, a 55 Zen center founded in 1285 by a monk who felt sorry for women with cruel husbands and decreed that any of them who took asylum in his temple as nuns could con 60 sider themselves divorced. On her trip to Hiroshima, she asked Kiyoshi Tanimoto what most needed to be done for women who were hibakusha. He suggested 65 p l a s t i c s u r g e r y f o r t h e K e l o i d Girls. She started a campaign for funds in the Yomiuri, and soon nine girls were t aken to Tokyo for surgery. Later, twelve more were
Una mujer de nombre Shizue Masugi llegó de visita a Hiroshima desde Tokio. Había llevado una vida muy poco convencional para una ja po ne sa de su ti em po . Pe ri od is ta , ca sada y divorciada siendo muy joven, Shizue Masugi había sido la amante sucesiva de dos famosos novelistas, y después se había casado de nuevo. Había escrito relatos sobre los amargos amores y la soledad amarga de las mujeres, y ahora escribía una columna para enamoradas en el gran diario de Tokio Yomiuri Shimbun . Antes de morir se convertiría al catolicismo, pero escogería ser enterrada en el Templo Tokeiji, un centro zen fundado en 1285 por un monje que sentía lástima de las mujeres casadas con maridos crueles y decretó que cualquiera de ellas, al tomar asilo como monjas en este templo, podía considerarse divorciada. En su visita a Hiroshima, Shizue Masugi le pr eg un tó a K iy os hi Ta ni mo to qu é e ra lo que necesitaban con más urgencia las mujeres hibakushas. Él propuso cirugía plástica para las jóvenes queloides. Ella inició una campaña pa ra bu sc ar fo nd os en el Yo mi ur i, y muy pronto nueve chicas fueron llevadas a Tokio para ser operadas. Más tarde, doce chicas más fueron lleva-
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taken to Osaka. Newspapers called them, to their chagrin, Genbaku Otome, a phrase that was translated into English, literally, as A-Bomb Maidens.
das a Osaka. Para su gran disgusto, los [171] periódicos las llamaban Genbaku Otome, frase que fue traducida al inglés, literalmente, como Doncellas de la Bomba A.
I N O c t o b e r 1 9 5 z , G r e a t
En oc tu br e de 19 ,5 2, Gr an Br et a-
B r i t a i n c o n d u c t e d i t s f i r s t t e s t
ña llenó a cabo su primera prueba de
of an atomic bomb and the
bomba atómica y los Estados Unidos
United States its first of a hy-
su primera prueba de bomba de hi-
drogen bomb. In August 1953,
drógeno. En agosto de 1953, también
the Soviet Union also tested a
la Unión Soviética probó una bomba
hydrogen bomb.
de hidrógeno.
THE Tokyo and Osaka operations on the girls were not altogether successful, and, on a visit to Hiroshima, Kiyoshi [183] Tanimoto’s friend Marvin Green 20 wondered whether it might be possible for some of them to be taken to America, where the techniques of plastic surgery were more advanced. In September 1953, Cousins arrived in 25 N o r m a n Hiroshima with his wife to deliver some moral-adoption funds. Tanimoto introduced them to a few of the girls, and spoke of Marvin 30 Green’s idea. They liked it.
Las operaciones realizadas sobre las chicas en Tokio y Osaka no fueron totalmente exitosas, y, en cierta visita a Hiroshima, Marvin Green, el amigo de Kiyoshi Tanimoto, se preguntó si no sería posible que algunas de ellas fuesen llevadas a los Estados Unidos, donde las técnicas de cirugía estética eran más avanzadas. En septiembre de 1953, Norman Cousins llegó con su esposa a Hiroshima para entregar una cantidad de fondos de adopción moral. Tanimoto lo presentó a algunas de las chicas y habló de la idea de Marvin Green. La idea le gustó a los Cousins.
After their departure, an awkward meeting took place in the Mayor’s office, at which distributo orphans of the 35 t i o n moral-adoption funds was discussed. Cousins had brought fifteen hundred dollars, but it turned out that two hundred dollars of this 40 amount had been set aside for six pa rt ic ul ar ch il dr en , si xt y- fi ve do llars had been allocated to the Maidens, and a hundred and nineteen dollars had been spent by Tanimoto 45 at the Fukuya department store for br ie fc as es to be pr es en te d as gi ft s by No rm an Co us in s t o t he di re ct or s of six orphanages. This left eleven hundred and sixty-five dollars, or 50 only about two dollars and seventy cents for each of four hundred and ten orphans. The city officials, who thought they were in charge of the pr o je c t , w e r e f u r i ous a bo ut th e 55 sums Tanimoto had deducted. In a report of this meeting, the Hiroshima paper Chugoku Shimbun reported, “Rev. Tanimoto responded, ‘I was following Mr. 60 Cousins’s instructions in this, not my own wishes.’”
Tras su partida tuvo lugar en la oficina del alcalde una incómoda reunión en la que se discutió la distri bu ci ón a lo s hu ér fa no s de lo s fo nd os de adopción moral. Cousins había traído mil quinientos dólares, pero resultó que doscientos dólares de esta suma habían sido apartados para seis niños en particular, sesenta y cinco habían sido repartidos entre las doncellas y ciento diecinueve habían sido gastados por Tanimoto comprando maletines en los almacenes Fukuya pa ra se r en tr eg ad os co mo re ga lo po r No rm an Co us in s a lo s di re ct or es de seis orfanatos. Esto dejaba mil ciento sesenta y cinco dólares, sólo dos dólares y setenta centavos para cada uno de los cuatrocientos diez huérfanos. Los funcionarios de la ciudad, convencidos de que eran ellos quienes [172] dirigían el proyecto, reaccionaron con furia ante las sumas que Tanimoto había deducido. En su crónica de esta reunión, el diario de Hiroshima Chugoku Shimbun informó: «El reverendo Tanimoto respondió: ‘Sólo seguí las instrucciones del señor Cousins, no mi propia voluntad»’.
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Tanimoto se había acostumbrado Tanimoto had lately been getting used to criticism. His long últimamente a las críticas. Sus largas ausencias de su iglesia, debidas a via65 absences from his church for trips t o A m e r i c a h a d e a r n e d h i m t h e jes a l os E stados U ni dos, l e ha bían v an i c k n a m e o f A - b o m b m i n i s t e r . lido el sobrenombre de Pastor de la H i r o s h i m a [ 1 8 4 ] d o c t o r s h a d Bomba A. Los doctores de Hiroshima wanted to know why the Maidens querían saber por qué las doncellas no 70
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w e r e n o t o p e r a t e d o n i n eran operadas en Hiroshima. ¿Y por Hiroshima. And why just girls? qué sólo chicas? ¿Por qué no chicos? W h y n o t b o y s ? S o m e p e o p l e A algunos les parecía que el nombre thought they saw the Reverend Mr. de Tanimoto aparecía con demasiada Tanimoto’s name in the paper too frecuencia en los periódicos. El enoroften. The enormous Cadillac had me Cadillac no había sido bien recinot gone down well, even though bi do , au nq ue rá pi da ment e se hu bi er a it had quickly turned out to be a revelado inútil y hubiera tenido que dog and had had to be junked. ser convertido en chatarra.
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ON
March
1,
1954,
the
El 1 de ma rz o de 19 54, el «D ra -
L u c k y D r a g o n N o . 5 w a s s h o w -
gón con Suerte No. 5 « fue rociado
e r e d w i t h r a d i o a c t i v e f a l l o u t con lluvia radioactiva producida por 15
f r o m a n A m e r i c a n t e s t a t B i -
pru eba s at ómi cas nor te ame ri can as e n
kini Atoll.
el atolón Bikini.
No rma n Co us in s se ha bía ido a NORM AN Cou sin s ha d go ne to work in New York on the Maid- Nu ev a Yo rk a tr ab aj ar en la id ea de e n s i d e a , a n d i n l a t e 1 9 5 4 D r . las doncellas, y a finales de 1954 el doctor Arthur Barsky, jefe de ciru20 Arthur Barsky, the chief of plastic surgery at both Mount Sinai gía plástica de los hospitales Mount and Beth Israel hospitals, and Dr. S i n a i y B e t h I s r a e l , y e l d o c t o r W i l l i a m H i t z i g , a n i n t e r n i s t o n William Hitzig, un internista del perthe Mount Sinai staff and Cous- sonal del Mount Sinai y médico personal del doctor Cousins, llegó a 25 ins’ personal physician, arrived in Hiroshima to cull from among Hiroshima para escoger de entre las t h e M a i d e n s t h o s e w h o s e p r o s - doncellas aquellas que tuvieran me pe c ts f or t ransfor ma tion by sur - jor es po si bil ida de s de tr an sf or ma gery were best. Of the many dis- ción quirúrgica. De las muchas chicas desfiguradas de la ciudad, sólo 30 f i g u r e d g i r l s i n t h e c i t y , o n l y fortythree presented themselves cuarenta y tres se presentaron para t o b e e x a m i n e d . T h e d o c t o r s ser examinadas. Los doctores escogieron a veinticinco. [173] chose twenty-five.
On May 5, 1955, Kiyoshi Tanimoto took off with the girls from Iwakuni Airport in a United States Military Air Transport p l a n e . A s t h e g i r l s w e r e b e i n g 40 settled in host homes around New York, he was hustled off to the West Coast for the start of yet another fund-raising tour. Among other appointments on his itiner45 a r y w a s o n e f o r t h e e v e n i n g o f Wednesday, May 11th, at the NBC studios in Los Angeles, for what Cousins gave him to understand [185] would be a local television 50 interview that would be helpful to the project.
El 5 de mayo de 1955, Kiyoshi Tanimoto y las chicas despegaron del aeropuerto de Iwakuni en un avión de la Flota Aérea del Ejército de los Estados Unidos. Mientras que las niñas eran acomodadas en hogares de reci b o a l o l a r g o d e N u e v a Y o r k , Tanimoto fue llevado precipitadamente a la costa oeste para una gira más de recolección de fondos. Entre otras citas de su itinerario había una pr og ra ma da pa ra la ta rd e d el mi ér co les m de mayo, en los estudios de la NB C en Lo s Án ge le s, qu e se rí a, se gún dio a entender Cousins, una entrevista de televisión local útil para el proyecto.
That evening, somewhat fuddled, he was seated before 55 br i g h t l i g h t s a nd c a m e r a s o n a living-room-like set. An American gentleman he had just met, named Ralph Edwards, beamed and, turning to the camera, ad 60 dressed an estimated forty million Americans he attracted every Wednesday night: “Good evening, ladies and gentlemen, and welcome to ‘This Is Your Life.’ The 65 t i c k i n g y o u h e a r i n t h e b a c k ground is a clock counting off the seconds to 8: 15 A.M., August 6, 1945. And seated here with me is a gentleman whose life was
Esa tarde, algo embotado, Tanimoto fue conducido a una silla enfrente de cámaras y luces brillantes, y sobre un plató que imitaba un salón de estar. Un caballero norteamericano al que acababa de conocer, de nombre Ralph Edwards, miró a la cámara con una sonrisa, y se dirigió a la audiencia de aproximadamente cuarenta millones de norteamericanos que atraía cada miércoles por la noche: «Buenas noches, damas y caballeros, y bienvenidos a ‘Ésta es su vida’. El tictac que escuchan al fondo es el de un reloj que cuenta los segundos que faltan para las 8 a5 de la mañana del 6 de agosto de 1945. Y sentado aquí conmigo está un caballero cuya vida cam-
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cuando ndo el últ último imo tict ac de ese rel reloj oj changed by the last tick of that bió cua clock as it reached eight-fifteen. llegó a las ocho y cuarto. Buenas tarGood evening, si r. Would Would you tell des, señor mío. ¿Podría decirnos cuál es su nombre?» us your name?” 5
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“Kiyoshi Tanimoto.”
«Kiyoshi Tanimoto.»
“And what is your occupation?”
«¿Y a qué se dedica?»
“I am a minister.”
«Soy pastor.»
“And where is your home?”
«¿Y dónde es su casa?»
“Hiroshima, Japan.”
«En Hiroshima, Japón.»
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“And where were you on August 6, 1945, at eightfifteen in the morning?” 20
«¿Y dónde estaba usted el 6 de agosto de 1945 a las ocho y cuarto de la mañana?»
Tanimoto no tuvo tiempo de resTanimoto had no chance to ans w e r . T h e t i c k i n g g r e w l o u d e r po nd er . El ti ct ac se ha cí a má máss y má s and louder, and there was an up- sonoro y hubo un clamor de timbales. roar from kettledrums. [174]
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“ T h i s is Hiroshima,” Edwards said as a mushroom cloud grew on the viewers’ screens, “and in that fateful second on August 6, 1945, a new concept of life and 30 death was given its baptism. And tonight’s principal subject—you, Reverend Tanimoto!—were an unsuspecting part of that [186] concept .... We will pick up the 35 threads of your life in a moment, Reverend Tanimoto, after this word from Bob Warren, our announcer, who has something very special to say to the girls in the 40 audience.”
« Est o es Hiroshima», dijo Edwards mientras una nube en forma de hongo crecía en la pantalla de los televidentes, «y e n ese segundo fatídico del 6 de agosto de 1945 un nuevo concepto de vida y muerte recibió su bautizo. Y el invitado principal de esta noche —¡usted, reverendo Tanimoto!— fue parte desprevenida de este concepto... En un momento retomaremos el hilo .de su vida, reverendo Tanimoto, después de estas palabras de nuestro anunciador, Bob Warren, que tiene algo muy importante que decirles a todas las chicas de nuestra audiencia».
The fateful clock of doom, now unheard, ticked off sixty additional seconds as Bob Warren 45 t r i e d t o r e m o v e H a z e l B i s h o p nail polish from a blonde’s fingernailsan effort that was unsuccessful, even though he resorted to using a metal scouring 50 p a d , w i t h w h i c h h e h a d s u c ceeded in removing rust from a frying pan.
Sin que se lo escuchara, el fatídico reloj de la muerte siguió su tictac durante otros sesenta segundos mientras que Bob Warren intentaba quitar el esmalte Hazle Bishop de las uñas de una rubia — un esfuerzo que no tuvo éxito, incluso a pesar de la utilización de una esponjilla metálica con la cual había logrado quitar óxido de un sartén—.
Lo que siguió tomó a Kiyoshi Kiyoshi Tanimoto was toTanimoto totalmente desprevenid desprevenido. o. 55 t a l l y u n p r e p a r e d f o r w h a t f o l l o w e d . H e s a t t h e r e , t o r p i d , Permaneció sentado allí, aletargado, s w e a t i n g , a n d t o n g u e t i e d , a s , sudoroso y cohibido, mientras que su a f t e r t h e m a n n e r o f t h e f a m o u s vida era repasada a grandes rasgos se p r o g r a m , h i s l i f e w a s s k e t c h i l y gún la manera de este famoso programa. Atravesando una entrada en for 60 r e v i e w e d . T h r o u g h a n a r c h w a y c a m e M i s s B e r t h s S p a r k e y , a n ma de arco llegó la señorita Berta elder ly Method ist miss ion ary Sparkey, una anciana misionaría w h o h a d t a u g h t h i m i n h i s metodista que en su juventud le hay o u t h a b o u t C h r i s t . T h e n c a m e bí a en se ña do so br e Cr is to . En to nc es entró su amigo Marvin Green, bro65 h i s f r i e n d M a r v i n G r e e n , w i t h a j o k e a b o u t l i f e i n d i v i n i t y meando acerca de la vida en la escues c h o o l . T h e n E d w a r d s p o i n t e d la de la divinidad. Entonces Edwards o u t i n t h e s t u d i o a u d i e n c e señaló entre el público del estudio a s o m e p a r i s h i o n e r s T a n i m o t o algunos parroquianos que Tanimoto 70
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h a d h a d j u s t a f t e r h i s o r d i n a - había tenido poco después de ordenart i o n , d u r i n g a b r i e f t e m p o r a r y se, durante un breve desempeño como me- p a s t o r a t e in t h e pa st or en la Ig le si a ja po ne sa —A me Japanese-American Hollywood ricana de la Independencia de Hollywood. 5 Independence Church. N e x t c a m e t h e s h o c k e r . I n walked a tall, fattish American man, whom Edwards introduced 10 a s C a p t a i n R o b e r t L e w i s , c o p i l o t o f t h e E n o l d G a y o n t h e Hiroshima mission. In a shaky voice, Lewis told about the flight. Tanimoto sat there with a 15 f a c e o f w o o d . A t o n e p o i n t , Lewis broke off, closed his eyes, and rubbed his forehead, and forty million watchers across the land must have thought he was 20 crying. (He was not. He had been drinking. Years [187] later, Marvin Green told a young journalist named Rodney Barker, who was writing a book on the 25 M a i d e n s , t h a t L e w i s h a d p a n icked the show people by failing to turn up that afternoon for the rehearsal of all the participants except Tanimoto. It seemed that 30 he had expected to be given a fat check for appearing on the show, and when he learned that he would not, he had gone out bar crawling. Green said he had 35 f o u n d t h e c o p i l o t i n t i m e t o g e t a cup of coffee in him before the show.)
Entonces ocurrió el desastre. Entró un norteamerican o alto y un p o c o g o r d o , a q u i e n E d w a r d s p r e sentó como el capitán Roben Lewis, copiloto del «Enola Gay». Con voz temblorosa, Lewis habló del vuelo. Tanimoto mantenía un rostro de piedra. En un [175] momento Lewis se calló de repente, cerró los ojos y se frotó la frente, y cuarenta millones de televidentes a lo largo del país debieron de p e n s a r q u e e s t a b a l l o r a n d o . ( N o era así. Había estado bebiendo. Años después, Marvin Green le dijo a un joven periodista llamado Rodney Barker, que escribía un libro sobre las doncellas, que Lewis había hecho que la gente del programa entrara en pánico al no presentarse esa tarde para el ensayo de todos los participantes con la excepción de Tanimoto. Se decía que había esperado recibir un cheque jugoso por aparecer en el programa, y al enterarse de que no sería así, se había ido de bar en bar. Green dijo haberse encontrado con el copiloto a tiempo p a r a l l e v a r l o a t o m a r u n c a f é a n tes del programa.)
Edwards: “Did you write some40 thing in your log at that time?”
Edwards: «¿Escribió usted algo en su bitácora en ese momento?».
Lewis: “I wrote down the words, ‘My God, what have we done?”’
Lewis: «Escribí las palabras ‘Dios mío, ¿qué hemos hecho?‘.
After that, Chisa Tanimoto trotted onstage with clipped steps, because she was wearing what she never wore at home—a kimono. In Hiroshima, she had 50 b e e n g i v e n t w o d a y s t o u p r o o t herself—and the four children she and her husband now had— and get to Los Angeles. There they had all been incarcerated in 55 a h o t e l , k e p t s t r i c t l y a w a y f r o m their husband and father. For the first time on the show, Tanimoto’s expression changed—to surprise; he seemed 60 t o h a v e b e c o m e a s t r a n g e r t o pll e a s u r e . N e x t , t w o o f t h e M a i d p ens, Toyoko Minowa and Tadako Emori, were presented in silhouette behind a translucent screen, 65 a n d E d w a r d s m a d e a p i t c h t o t h e audience for money for the Maidens’ operations. And, finally, the four Tanimoto children—daughter Koko, who had
Enseguida, Chisa Tanimoto su b i ó a l e s c e n a r i o , c a m i n a n d o c o n p a s i t o s c o r t o s p o r q u e l l e v a b a p u e s t o l o q u e n u n c a s e p o n í a e n casa: un kimono. En Hiroshima le habían dado dos días para salir de casa junto con los cuatro hijos que tenían ella y su esposoy viajar a Los Ángeles. Allí, los cinco fueron encarcelados en un hotel, estrictamente separados de su esposo y padre. Por primera vez en el p r o g r a m a e l r o s t r o d e T a n i m o t o cambió, pero hacia la sorpresa; p a r e c í a h a b e r s e v u e l t o i n m u n e a las satisfacciones. Enseguida dos de las doncellas, Toyoko Minowa y Tadako Emori, fueron presentadas como siluetas detrás de una p a n t a l l a t r a s l ú c i d a , y E d w a r d s lanzó un discursito al público pidiendo dinero para las cirugías. Finalmente, los cuatro niños Tanimoto —Koko, que era apenas una recién nacida cuando cayó la
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b e e n a n i n f a n t i n t h e b o m b i n g , now ten; son Ken, seven; daughter Jun, four; and son Shin, two— came running out into their 5 father’s arms. [188]
b o m b a y a h o r a h a b í a c u m p l i d o diez años; Ken, el niño de siete; Jun, la niña de cuatro; y Shin, el niño de dos— corrieron a los brazos de su padre. [176]
INCOMING TELEGRAM: CONFIDENTIAL
TELEGRAMA ENTRANTE CONFIDENCIAL
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FROM: TOKYO
DE: TOKIO
TO: SECRETARY OF STATE MAY 12, 1955 EMBASSY-USIS SHARE W A S H I N G T O N C O N CERN 15 LEST HIROSHIMA GIRLS PROJECT GENERATE UNFAVORABLE PUBLICITY ....
PARA: SECRETARIO DE ESTADO FECHA: MAYO 12 DE 1955 SERVICIO DE INFORMACIÓN DE LA EMBAJADA COMPARTE PREOCUPACIÓN WASHINGTON RIESGO PROYECTO CHICAS HIROSHIMA GENERE PUBLICIDAD DESFAVORABLE...
TANIMOTO IS LOOKED UPON HERE AS SOMETHING OF A PUBLICITY SEEK ER. MAY WELL TRY TO TAKE ADVANTAGE OF TRIP TO RAISE FUNDS FOR 25 H I R O S H I M A M E M O R I A L P E A C E CENTER, HIS PET PROJECT. DO N O T B E L I E V E H E I S R E D O R RED-SYMPATHIZER, BUT HE CAN EASILY BECOME SOURCE OF 30 MISCHIEVOUS PUBLICITY ....
TANIMOTO ES PERCIBIDO AQUÍ COMO CAZADOR DE PUBLICIDAD. PUEDE TRATAR TRATAR DE APROVECHAR SU VIAJE CONSIGUIENDO FONDOS PARA CENTRO CONMEMORATIVO DE PAZ DE HIROSHIMA, SU PROYECTO CONSENTIDO. NO CREEMOS QUE SEA ROJO O SIMPATIZANTE DE ROJOS, PERO PUEDE FÁCILMENTE VOLVERSE FUENTE DE PUBLICIDAD MALICIOSA.
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By diplomatic pouch:
Por valija diplomática:
SECRET
SECRETO
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El reverendo Tanimoto es percibiThe Reverend Tanimoto is pictured as one who appears to be do como un individuo que parece ser anti-Communist and probably sin- anticomunista y probablemente sincecere in his efforts to assist the girls ro en sus esfuerzos por ayudar a las chicas... Sin embargo, en su deseo por 40 .... However, in his desire to enhance his own prestige and impor- aumentar su prestigio e importancia co n tance he might ignorantly, inno- pod ría , por ign ora nci a, in oce nci a o con cently, or purposefully lend him- pl plen enaa co nc ncie ienc ncia ia,, pr est ar arse se a u na l ín ínea ea self to or pursue a leftist line .... izquierdista o incluso seguirla ... RALPH J. BLAKE 45 RALPH J. BLAKE CÓNSUL GENERAL AMERICAAMERICAN CONSUL GENERAL, KOBE [189] NO , KO BE [1 77 ]
UPON getting back East after the show, Robert Lewis, who had resigned from the Air Force and was working as personnel manager of Henry Heide, candy 55 m a k e r s , i n N e w Y o r k , w a s called to the Pentagon and given a heavy chewing out by the Defense Department.
Tan pronto como regresó a la costa este después del programa, Roben Lewis, que había renunciado a la Fuerza Aérea y ahora trabajaba como director de personal de Henry Heide, fabricantes de golosinas, en Nueva York, fue llamado al Pentágono y recibió un buen regaño de parte del De pa rt am en to de De fe ns a.
THE whole Tanimoto family remained in the United States through the rest of Kiyoshi’s speaking tour, which took him to a total of a hundred and ninety-five cities, in 65 twenty-six states. The television show had brought in about fifty thousand dollars, and he raised ten thousand more. Chisa Tanimoto and the children stayed through a glo-
La familia Tanimoto permaneció en los Estados Unidos hasta el final de la gira de discursos de Kiyoshi, que lo llevó a un total de ciento noventa y cinco ciudades en veintiséis estados. El programa de televisión había permitido recaudar cerca de cincuenta mil dólares, y Kiyoshi consiguió diez mil más. Chi sa Tanimoto Tanimoto y los niños pasaron un magnífico
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rious summer in a guesthouse on Pearl Buck’s farm in Bucks County, Pennsylvania.
verano en la casa de huéspedes de l a granja de Pearl Buck en Bucks County, Pensilvania.
On August 6th, the tenth anniversary of the Hiroshima b o m b i n g , T a n i m o t o p l a c e d a wreath on the Tomb of the Unknown Soldier at Arlington Na10 t i o n a l C e m e t e r y . O n t h a t d a y , i n Hiroshima itself, far away from him, a genuine Japanese peace movement, riding the anger over t h e L u c k y D r a g o n i n c i d e n t , g o t 15 u n d e r w a y . F i v e t h o u s a n d d e l egates attended the first World Conference against Atomic and Hydrogen Bombs.
El 6 de agosto, décimo aniversario del bombardeo de Hiroshima, Tanimoto puso una corona sobre la Tumba del Soldado Desconocido en el Cementerio Nacional de Arlington. Ese día, en Hiroshima misma, lejos de Tanimoto, un genuino movimiento japonés por la paz, motivado por la ira que causó el incidente del «Dragón con Suerte», daba sus primeros pa so s. C in co mil d el eg ados as is ti er on a la primera Conferencia Mundial contra las Bombas Atómicas y de Hidrógeno.
The Tanimotos returned to Ja pa n in De ce mb er .
Los Tanimoto regresaron a Japón en diciembre.
KIYOSHI TANIMOTO had be en swept out of the main st ream 25 i n t o a n e d d y . O n h i s A m e r i c a n speaking tours, he had displayed an energy that was remarkable for a hibakusha, speaking night after night after night on the 30 w e a r y c i r c u i t s . B u t t h e r e a l i t y was that for some years [190] now he had been hurled along on the white water of Norman Cousins’ ferocious energy. Cousins 35 had given him heady experiences that fed his vanity, but he had also now taken out of the minister’s hands the control of his own undertakings. Tanimoto 40 had started the whole effort for the Maidens, but he discovered that even though the money raised by “This Is Your Life” would pay the Maidens’ ex45 pe nses, a ll bu t one t ho usand dol lars of the money he had raised on his tour was also to be controlled by New York Cousins had b y p a s s e d t h e p e a c e c e n t e r i n 50 Hiroshima and dealt with the city government; Tanimoto had b e g g e d to have the moral-adoption project put under the center’s wing, but his role 55 h a d t u r n e d o u t t o b e t h a t o f a shopper for briefcases. The crowning blow came when the ashes of the Maiden named Tomoko Nakabayashi, who had 60 died under anaesthesia at Mount Sinai, were returned to her parents in Hiroshima and he was not even invited to the funeral, which was conducted by his old friend 65 Father Kleinsorge. And when all the Maidens had come home and, astonishingly, found themselves the objects not only of public curiosity but also of envy and spite,
Kiyoshi Tanimoto se había dejado llevar por la corriente y acabó cayendo en un remolino. Durante sus giras de discursos por los Estados Unidos había desplegado una energía sorprendente para un hibakusha: pa sa ba no ch e tr as no ch e tr as no ch e hablando sin parar en los cansados circuitos. Pero la realidad [178] era que durante varios años se había de ja do ar ra st ra r po r es a cr es ta de ol a que era la feroz energía de Norman Cousins. Cousins le había proporcionado experiencias embriagadoras que alimentaban su vanidad, pero también le había arrebatado el control de sus propias empresas. Era po r la s do nc el la s qu e Ta ni mo to ha bí a co me nz ad o es ta ca mp añ a, pe ro ahora descubría que, aunque el dinero recaudado por «esta es su vida» pa ga rí a lo s ga st os de la s do nc el la s, todo lo que había recogido durante su gira, salvo mil dólares, era controlado por Nueva York. Cousins había pasado por encima del centro de paz en Hiroshima y trataba directamente con el gobierno municipal; Tanimoto había suplicado que el pr oy ec to de ad op ci ón mo ral qu ed ara en manos del centro, pero su pa pe l ac ab ó si en do el de un co mp rador de maletines. El golpe de gracia llegó cuando las cenizas de la doncella Tomoko Nakabayashi, que había muerto mientras estaba anestesiada en el hospital Mount Sinai, fueron devueltas a los padres, en Hiroshima, y Tanimoto ni siquiera fue invitado al funeral, que fue dirigido por su buen amigo, el padre Kleinsorge. Y cuando todas las doncellas hubieron regresado a casa y, para su sorpresa, se encontraron con que se habían vuelto objeto no sólo de la curiosidad del público sino de su envidia y su lástima, se resis-
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they resisted h i s tieron a los esfuerzos publicitarios pu blici ty- mind ed effor ts to form de Tanimoto, que quería formar un them into a “Zion Club,” and fell «Club Zion» con ellas, y terminaron po r al ej ar se de él . away from him. 5
Tampoco en el movimiento japo N or di d h e ha ve a ny pl a c e in the Japanese peace movement, nés por la paz había lugar para f o r h e h a d b e e n o u t o f t h e c o u n - Tanimoto: había estado fuera del país t r y a t c r u c i a l m o m e n t s i n i t s d e - en momentos cruciales para el desarrollo del movimiento, y además su 10 v e l o p m e n t , a n d , b e s i d e s , h i s C h r i s t i a n o u t l o o k m a d e h i m s u s - actitud cristiana lo volvía sospecho pi c iou s of the r adical gr ou ps that so ante los grupos radicales que ocuw e r e o n t h e c u t t i n g e d g e o f a n - pa ba n la va ng ua rd ia de l ac ti vi sm o t i n u c l e a r a c t i v i t y . W h i l e h e w a s antinuclear. Mientras Tanimoto se encontraba lejos, haciendo su último 15 a w a y o n t h i s l a s t t r i p , a n a t i o n a l o r g a n i z a t i o n [ 1 9 1 ] c a l l e d N i h o n viaje, fue creada una organización G e n s u i k y o , t h e J a p a n C o u n c i l nacional llamada Nihon Gensuikyo, a g a i n s t A t o m i c a n d H y d r o g e n Consejo japonés contra las [179] Bombs, had come into being, and Bombas Atómicas y de Hidrógeno, y surge 1 [of sea] oleaje m; oleada [of people, sympathy] t h e r e h a d b e e n a s u r g e o f a c t i v - le siguió una oleada de actividad que 20 oleada 2 a power surge (electricity) una subida de tensión 3 [water of sea] swell, levantarse; hinexigía al Diet cuidados médicos para charse, encresparse, agitarse 4 [people, crowd] to i t y p u s h i n g t h e D i e t f o r m e d i c a l surge in/out entrar/salir en tropel 5 the blood los hibakushas. Como a muchos c a r e f o r h i b a k u s h a . L i k e m a n y surged to her cheeks se le subió la sangre a las me jillas. Sudden forward move, tirón, acometida, hibakushas, a Tanimoto le repugnaba arranque, puja, sweeping forward suddenly, h i b a k u s h a , h e w a s r e p e l l e d b y sobrevoltaje, subida, incremento, sudden pull el creciente color político de estos act h e g r o w i n g p o l i t i c a l c o l o r a t i o n forward, arremetida surge 1 : to rise and fall actively : TOSS 2 : to rise and move in waves or 25 o f t h e s e d o i n g s , a n d h e s t a y e d billows : SWELL 3 : to slip around a windlass, cuentros masivos que tuvieron lugar a w a y f r o m t h e m a s s m e e t i n g s i n capstan, or bitts — used especially of a rope 4 : to rise suddenly to an excessive or abnormal value Peace Park on the subsequent an- en el Parque de la Paz en los subsi 5 : to move with a surge or in surges
ON May is, 1957, Great Britain
conducted
its
El 15 de ma yo de 19 57, Gr an Br e-
f i r s t taña llenó a cabo su primera prueba
hydrogenbomb test, on Christmas
con bombas de hidrógeno en la isla
I s l a n d, i n t h e I nd i a n O c e a n .
de Pascua, en el océano índico.
KOKO, the daughter who as an infant had experienced the bomb in g, ha d be e n t a ke n al mo st every year to the American-run A.B.C.C. for a physical checkup. 40 O n t h e w h o l e , h e r h e a l t h h a d b e e n a l l r i g h t , a l t h o u g h , l i k e many hibakusha who had been ba bi e s a t t he ti me of t he bomb ing, her growth was definitely 45 s t u n t e d . N o w , a n a d o l e s c e n t i n j u n i o r h i g h s c h o o l , s h e w e n t again. As usual, she undressed in a cubicle and put on a white hos p i t a l g o w n . W he n s h e h a d f i n 50 i s h e d g o i n g t h r o u g h a b a t t e r y o f tests, this time she was taken into a brightly lit room where there was a low stage, backed by a wall marked with a measure55 ment grid. She was stood against the wall, with lights in her eyes so glaring she could not see beyond them; she could hear Japanese and American voices. One 60 o f t h e f o r m e r t o l d h e r t o t a k e o f f the gown. She obeyed, and stood there for what seemed an eternity, with tears streaming down her face. 35
A Koko, la hija que había experimentado el bombardeo siendo apenas un bebé, la habían llevado casi todos los años al ABCC (dirigido por norteamericanos) para un chequeo físico. En general, se encontraba bien de salud, aunque, igual que muchos hibakushas que al momento de la bo mb a er an to da ví a be bé s, su cr ec imiento estaba definitivamente atrofiado. Ahora, siendo ya una adolescente de secundaria, fue de nuevo a hacerse el chequeo. Como de costum br e, se de sv is ti ó en un cu bí cu lo y se pu so u na b at a bl anca d e ho spit al . Tr as pa sar po r un a se ri e de pr ue ba s, es ta vez Koko fue llevada a una habitación iluminada donde había un escenario de poca altura respaldado por una pared marcada con una cuadrícula métrica. La hicieron pararse contra la pared, frente a luces tan brillantes que sus ojos no veían lo que había detrás; podía es cuch ar voce s japon esa s y también norteamericanas. Una de éstas le dijo que se quitara la bata. Ella obedeció, y se quedó allí parada dúrame un tiempo que pareció eterno, mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.
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Koko was so frightened and hurt by th is ex pe rie nc e [1 92 ] th at sh e was unable to tell anyone about it for twentyfive years. 70
Esta experiencia la asustó y la hirió tanto que durante veinticinco años fue incapaz de hablar de ella. [180]
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ONE day toward the e nd of August, 1959, a baby girl was left in a basket in front of the altar 5 of Kiyoshi Tanimoto’s church. A note attached to its diaper gave the baby’s name, Kanae, and its bi r th date, A pr il 28th, and went on to say, “I am afraid I can’t 10 k e e p h e r a t t h e m o m e n t . G o d bl e ss her , and will you look a fte r her in my stead?”
Un día, hacia el final de agosto de 1959, una niña pequeña fue abandonada dentro de una canasta frente al altar de la iglesia de Kiyoshi Tanimoto. Una nota pegada a su pañal daba el nombre de la niña, Kanae, y su fecha de nacimiento, abril 28, y enseguida decía: «Me temo que no puedo conservarla en este momento. Dios la bendiga, y ¿podría usted cuidar de ella en mi lugar?».
In the summer on Pearl Buck’s farm, the Tanimoto children had pl ay e d wi t h t he doz e n or p ha ns, mostly Oriental, that the American author had taken under her wing. The family had been im20 pr es se d by M r s. Buc k’ s g ene r osity, and now they decided to keep and raise the child who had be e n e nt r u st e d t o t he m .
Durante el verano que pasaron en la granja de Pearl Buck, los niños Tanimoto habían jugado con la docena de huérfanos, la mayoría orientales, de los que se había hecho cargo la escritora norteamericana. La generosidad de la señora Buck había im pr es io na do a la fa mi li a; ah or a, la fa milia decidió conservar y criar a la niña que les había sido confiada.
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ON February 13, 1960, France
El 13 de fe br er o d e 196 o, Fr an ci a
tested a nuclear weapon in the Sa-
pr ob ó u n a rm a n uc le ar en el Sah ar a.
hara. On October r6, 1964, China
El 16 de oc tu br e de 19 64, Ch in a ll e-
carried out its first nuclear test,
nó a cabo su primera prueba nuclear,
and on June 17, 1967, it exploded y el y de ju ni o de 19 67 hi zo ex pl ot ar 30
a hydrogen bomb.
una bomba de hidrógeno.
KOKO went to the States with her father in 1968, to enter the Centenary College for Women, in 35 H a c k e t t s t o w n , New Jersey. Tanimoto had previously been back to America in 1964-65, when he visited his alma mater, Emory University, and then travelled home by 40 way of Europe; and in 1966, when he received an honorary degree from Lewis and Clark College. Koko eventually [193] transferred to American University, in Wash45 ington, D.C. There she fell in love with a Chinese-American and became engaged to marry him, but her fiancé’s father, a doctor, said that be ca us e sh e ha d be en ex po se d to 50 the atomic bomb she couldn’t bear a normal child, and he forbade the marriage.
En 1968 Koko viajó con su padre a los Estados Unidos para ingresar al Centenary College para mujeres en Hackettstown, Nueva Jersey. Tanimoto ya había regresado a los Estados Unidos en 1964-1965 para visitar su alma mater, la Universidad de Emory, tras lo cual volvió a casa v ía Europa; y también en 1966, cuando recibió un diploma honorario del Clark College. Koko fue eventualmente transferida a la Universidad Americana, en Washington, D.C. Allí se enamoró de un chino americano y se comprometió con él, pero el padre del prometido, un doctor, dijo que ella no era capaz de dar a luz a un hijo normal, y prohibió el matrimonio. [181]
Back in Japan, Koko took a job Tokyo, working for an 55 i n oil-drilling firm, Odeco. She told no one she was a hibakusha. In time, she found someone she could confide in—her boyfriend’s 60 be st frien d. He tu rne d ou t, in the end, to be the man she married. She had a miscarriage, which she and her family attributed to the bo mb . Sh e an d he r hu sb and we nt 65 t o t h e A . B . C . C . t o h a v e t h e i r chromosomes checked, and though nothing abnormal was found they decided not to try again to have a child. In time,
De regreso a Japón, Koko tomó un empleo en Tokio, con Odeco, una firma de perforaciones petrolíferas. No le dijo a nadie que fuera hibakusha. Con el tiempo conoció alguien a quien podía confiar estas cosas: el mejor amigo de su novio. Finalmente, fue éste el hombre con el que se casó. Tuvo un aborto, y tanto ella como su familia lo atri buy er on a la bo mb a. Kok o y su ma rido fueron a la A BC C pa ra hac er se revisar los cromosomas, y aunque no se encontró nada anormal, decidieron no volver a tratar de tener hijos. Con el tiempo, adoptaron
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they adopted two babies.
dos bebés.
THE Japanese antinuclear movement had begun to split up in t he 5 early sixties. Gensuikyo, the Ja pa n C o un c i l , w a s d om i n a t e d a t first by the Japanese Socialist Party and by Sohyo, the General Council of Trade Unions. In 10 1 9 6 0 , i t h a d t r i e d t o b l o c k r e v i sion of the United States-Japanese Security Treaty, on the ground that it encouraged a renewed militarism in Japan, 15 w h e r e u p o n s o m e m o r e c o n s e r v a tive groups formed Kakkin Kaigi, the National Council for Peace and against Nuclear Weapons. In 1964, a deeper di20 v i s i o n c a m e a b o u t , w h e n C o m munist infiltration of Gensuikyo caused the Socialists and the trade unions to pull out and form Gensuikin, the Japan Congress 25 a g a i n s t A t o m i c a n d H y d r o g e n Bombs. For [194] Tanimoto, as for most hibakusha, these quarrels reached the zenith of absurdity when Gensuikin argued that 30 a l l n a t i o n s s h o u l d s t o p t e s t i n g , while Gensuikyo argued that the United States was testing to pre p a r e f o r w a r a n d t h e S o v i e t Union was testing to insure 35 p e a c e . T h e d i v i s i o n p e r s i s t e d , and year after year the two organizations held separate conferences on August 6th. On June 7, 1973, Kiyoshi Tanimoto wrote 40 t h e “ E v e n i n g E s s a y ” c o l u m n i n the Hiroshima Chugoku Shiynbun:
These last few years when A u gust 6th approaches, voices 45 are heard lamenting that this year, once again, the commemorative events will be held b y a d i v i d e d p e a c e m o v e m e n t 50 . . . . T h e s e n t e n c e i n s c r i b e d o n the memorial Cenotaph—”Rest in peace, for the mistake shall not be repeated”—embodies the passionate hope of the hurace. The appeal of 55 m a n Hiroshima . . . has nothing to do with politics. When foreigners come to Hiroshima, you often hear them say, “The 60 p o l i t i c i a n s o f t h e w o r l d s h o u l d come to Hiroshima and contemplate the world’s political p r o b l e m s o n t h e i r k n e e s b e f o r e this Cenotaph.”
El movimiento antinuclear japonés había comenzado a dividirse a comienzos de los años sesenta. Gensuikyo, el Consejo Japonés, ha bí a e st ad o a l p ri nc ip io do mi na do po r el Partido Socialista japonés y por Sohio, el Consejo General de Sindicatos. En 1960, el movimiento había intentado bloquear la revisión del Tratado de Seguridad Americano Ja po né s, so br e l a b as e d e q ue el lo al en taba un renovado militarismo en Ja pó n, an te lo cu al gr up os má s c on se rvadores formaron el Kakkin Kaigi, Consejo Nacional para la Paz y Contra las Armas Nucleares. En 1964 ocurrió una división más profunda, cuando infiltrados comunistas en Gensuikyo provocaron que socialistas y sindicalistas se retiraran y formaran Gensuikin, el Congreso Japonés contra las Bombas Atómicas y de Hidrógeno. Para Tanimoto, como pa ra la ma yo rí a de lo s hi ba ku sh as , estas disputas llegaron al colmo del absurdo cuando Gensuikin argumentó que todas las naciones deberían dejar de hacer pruebas, mientras que Gensuikyo argumentaba que los Estados Unidos hacían pruebas en pre pa ra ci ón pa ra la gu er ra y la Un ió n Soviética hacia pruebas para asegurar la paz. La división persistió, y año tras año las dos organizaciones realizaron conferencias separadas pa ra el 6 de ag os to . El 7 de ju ni o de 1973, Kiyoshi [182] Tanimoto escri bi ó la co lu mn a «E l en sa yo de la ta rde» para el C h u g o k u S h i m b u n d e Hiroshima: Estos últimos años, al acercarse el fi de agosto, escuchamos voces que lamentan que nuevamente este año los eventos conmemorativos sean llevados a cabo por un movimiento de paz dividido... La frase inscrita en el Cenotafio del monumento — »Descansad en paz, pues no se repetirá el error»— encarna la esperanza apasionada de la raza humana. El atractivo de Hiroshima [ ...] no tiene nada que ver con la política. Cuando vienen extranjeros a Hiroshima, con frecuencia se los oye decir: «Los políticos del mundo deberían venir a Hiroshima y contem p l a r l o s p r o b l e m a s p o l í t i c o s d e l mundo de rodillas ante este Cenotafio».
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ON May 18, 1974, India conducted its first nuclear test.
El 18 d e m ayo de 197 4, Ind ia ll enó a cabo su primera prueba nuclear.
As the fortieth anniversary of the 70
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Al acercarse el cuadragésimo aniver-
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