La Nueva Administración Publica basada en Abal MedinaDescripción completa
La Nueva Administración Publica basada en Abal Medina
La Política como Ciencia es una disciplina cuyo objetivo es el estudio sistemático del gobierno en su sentido más amplio. Sus análisis abarcan el origen y tipología de los regímenes político…Descripción completa
la ciencia politica y el estado segun sus diferentes etapasDescripción completa
estado y derechoDescripción completa
Descripción: Este material es complementario a la ponencia del Lic. Marco Antonio González Baez Cardoso
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Mariana Yañez, estudiante de Introducción al Estudio del Derecho, UACJ, 2010.Descripción completa
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Ciencia PoliticaDescripción completa
Libro sobre psicoanálisis en el marketing.
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Descripción: Genaro García Luna
Table T able of Contents Prólogo Prefacio I. La domesticación del guerrero II. Disciplina política y familia revolucionaria revolucionaria III. La reactivaci reactivación ón económica IV. La búsueda de la estabilidad económica V. La búsueda de la estabilidad política VI. !Crecimiento o desarrollo" VII. De la represión a la apertura VIII. #uptura y cambio I$. %oderni&ación y crisis política $. La alternancia política 'ibliografía consultada (ndice analítico (ndice general
LUI SMEDI NAPEÑAest udi ómaest r í aydoct or adoenci enci apol í t i caenl aUni ver si t yofEssex ( I ngl at er r a)yenl aUni ver si dadNaci onalAut ónomadeMé Méxi co,r espect i vament e.Espr of esore CI DE)d i nvest i gadordelCent r odeI nvest i gaci ónyDocenci aEconómi cas( esde1996.Ha FCE desempeñadodi ver soscar gosacadémi cosyenl aadmi mi ni st r aci ónpúbl i ca.Deest eaut orel n v enc i óndel s i s t emapol í t i c ome x i c ano t ambi énhapubl i cadoI ( 2004) .
Primera edición6 7889 )egunda edición6 788: Tercera edición6 ;<7< Primera reimpresión6 ;<7; Primera edición electrónica6 ;<79 D. #. = ;<<96 >ondo de Cultura *conómica Carretera Picac?o@Ausco6 ;;B 79BE %FGico6 D. >. *mpresa certiHcada I)- 8<<7;<ondo de Cultura *conómica y estNn protegidos por las leyes meGicanas e internacionales del copyrig?t o derec?o de autor. ISBN 8BE@M
mis ?iAos L1I) L. y PIL#6 y a sus primos L1I) >.6 D,I*L y >#IT06 para ue vean cómo fue.
P#+L-3I,VITCI+, L L*CT1# D* L1I) %*DI,
Como se sabe6 la ?istoria de la construcción de %FGico va para :<< aOos de producir abundantes testimonios. Cada una de sus etapas ?a inspirado crónicas6 interpretaciones6 elogios y rec?ias al por mayor. *n la vieAa y ,ueva *spaOas centenares de cronistas e ?istoriadores dieron cuenta minuciosa de la fundación y los avatares del incipiente *stado ue con motivo de su berrinc?e de independencia se dio el nombre de %FGico. *n la centuria dirigida sucesivamente por )anta nna6 QuNre& y Día&6 miles de escritores de todas partes fueron atraídos por la truculenta marc?a de %FGico. Cada uno de los derrumbes y deslices de la nación en obra fue comidilla de la nueva y abundante casta de artíHces de reportaAes6 novelas6 discursos y caricaturas6 así como del antiguo gremio de cronistas e ?istoriadores. *n este siglo6 a?ora a punto de baAar la persiana6 se ?an agregado al enAambre de contempladores y Aueces de la fabricación de %FGico6 los cientíHcos sociales6 los Hlósofos de la ?istoria6 los artistas plNsticos y los cineastas. *l muralismo meGicano tuvo como tema principal la #evolución meGicana. lrededor de un centenar de películas del cine meGicano6 una docena del estadunidense y mNs de alguna del soviFtico evocaron ?ombres y acontecimientos de la trifulca en ue anduvo metido nuestro país en los aOos die&. *n el último decenio6 la televisión6 con Senda de gloria, Biografía del poder y otras series ?a dado a conocer buenos trec?os de la vida pública del país de la #evolución para acN. Con el mismo fervor ue la pintura6 el cine y la televisión6 la lírica6 el drama y la novela le ?an dedicado muc?as pNginas a evocar las tormentas cumbres del último siglo de %FGico. Como uiera6 el testimonio de los ?istoriadores y los cientíHcos sociales mantiene el campeonato de credibilidad. 1na legión de clionautas de nivel universitario6 aparte de los francotiradores6 ?an eGpuesto los ue?aceres de los meGicanos en el siglo $$ en forma de crónicas6 colecciones documentales6 biografías de ?Froes y próceres6 ego?istorias6 monografías bien documentadas y síntesis. La construcción de %FGico del aOo die& para acN ?a sido escudriOada por ?istoriadores de casa6 de los *stados 1nidos6 de #usia6 >rancia e Inglaterra a la lu& del sentido común6 de las Hlosofías de la ?istoria y de diversas teorías ue pretenden ?aber resuelto la incógnita del ?ombre. De sus múltiples narradores e intFrpretes unos lo ?acen con pasión y otros con inteligencia unos descaliHcan la marc?a de la nación y otros le ec?an porras al estilo meGicano de vida. )obresale aún la ?istoriografía maniuea ue encumbra y elogia a unos personaAes y acciones6 y satani&a a otros. )in embargo6 la ?istoriografía ue narra y comprende es cada ve& mNs numerosa y meAor recibida ue la ue sólo sabe absolver y condenar. *n el último medio siglo6 un gran número de ?istoriadores profesionales estN empeOado en conocer6 ue no eGaltar y deslucir6 la uinta centuria de la vida meGicana en comprender acciones importantes de índole económica6 política y cultural6 ue no únicamente ?ec?os políticos y de armas en deHnir cada una de las etapas de la vida reciente de %FGico y darles su lugar en el proceso ?istórico de la nación meGicana. / a la tarea de entender al país mesoamericano se ?an unido últimamente muc?os economistas6 sociólogos6 politólogos y otros cientíHcos sociales. %iles de estudios ue presumen de esclarecedores6 le diHcultan a la Flite y al pueblo de %FGico la conciencia de la marc?a de su país. Los ue ?emos aduirido el vicio de leer a maOana6 tarde y noc?e algo de lo muc?o ue se dice acerca de la trayectoria de %FGico en la ue ?oy militamos cerca de 7<< millones de entes de nacionalidad meGicana6 debemos aduirir la obligación de ayudar a escoger informes de fuste a los ue andan muy atareados en la
?ec?ura de %FGico y por lo mismo disponen de poco tiempo para leer. *n esta Fpoca tan abundante en literatura meGicanista urge ?acer una selección rigurosa de teGtos. *n etapas menos fecundas era suHciente la denuncia de los libros mentirosos o torpes. *n la actual se reuiere sugerir a los ?ombres ocupados los meAores libros entre los muc?os buenos ue lan&an las editoriales. Cada ve& es mNs urgente la revista ?istórica del gran tiraAe ue guíe al común de los lectores en la apretada selva de la ?istoriografía. *ntretanto se AustiHcan los prólogos eGternos de algunas obras como Fsta ue se propone llamar la atención sobre un artíHce y libro eGcepcionales. Luis %edina6 regiomontano y miembro de la generación a?ora en el poder6 agrega a los bien coti&ados caliHcativos de norteOo y Aoven6 la fama de su formación profesional en el C*I de *l Colegio de %FGico. lgunos ac?acan el porte inglFs de %edina a los estudios ?ec?os en la 3ran 'retaOa6 pero no cabe duda ue su distinguida lucide& para captar los fenómenos políticos se debe6 ademNs de a los maestros y las lecturas a lo largo de una carrera estudiantil brillante6 a sus vivencias políticas. Desde muy Aoven anduvo metido en los breOales o en los Aardines6 según se vea6 del ue?acer gubernamental. *n el idioma del ranc?o merece la caliHcación de Rmuy leído y vividoS. De la autoría literaria y de la actuación social del colega de *l Colegio de %FGico6 cabe ?ablar muy largo y muy bien6 pero sería inoportuno ue utili&ara la función de maestro de ceremonias ue asumo en este momento para tocar otros asuntos y no sólo el especíHco de este volumen de Luis %edina. *n los aOos de eAercicio profesional6 el autor nos ?a dado entre otras lecturas la ue se reHere al seGenio del general %anuel 5vila Camac?o y la ue lleva el nombre de Civilismo y modernizacin del a!"ori"arismo# )us obras anteriores son monogrNHcas y rigurosamente acadFmicas. La ue ?oy propone al público es de síntesis y para ser leída por cultos y legos. ui&Ns el mote ue mNs le convenga sea el de Rlibro de alta divulgaciónS o el de RteGto universitarioS o el de Rmanual del buen ciudadanoS. Dista muc?o de ser la $ragicomedia mexicana, desnuda de aparato crítico6 ?ec?a por un novelista6 y los pocos transitables panoramas del %FGico del siglo $$6 escritos con profusión de citas y en varios volúmenes por ?istoriadores profesionales. )e trata de un libro breve6 profundo y creíble. )u tema es la marc?a política de %FGico desde la domesticación política de los revolucionarios en los aOos veinte de este siglo ?asta la ruptura o revolución pacíHca en la ue a?ora se estN entrando. 'osueAa los grupos generacionales ue se ?an sucedido en la dirección del país el revolucionario6 el ue se autonombró de R787:S6 el apodado RneocientíHcoS6 y los aún vigentes del Rmedio sigloS y del RMES. #eparte la conducta de las cinco generaciones mentadas en otros tantos periodos. *n cada periodo eGpone en apretada síntesis las políticas administrativa6 económica y social. *ste libro admirable estN montado sobre una pirNmide de documentos sólidos6 sobre un apilo de papeles impresos y debidamente sometidos a las torturas de la crítica y la ?ermenFutica. Con todo6 no presume su plataforma erudita. 1n ?istoriador al uso actual le ?ubiera colgado multitud de notas y puesto centenares de citas. De este libro nadie podrN decir ue se ?i&o con tiAera y engrudo y se legitimó a fuer&a de notas de pie de pNgina. uí apenas se dan las eGpresiones discordantes y entrecomilladas6 y con suma brevedad6 en notículas6 se mencionan las fuentes. La eGposición uye sin tropie&os. ui&Ns algunos preHeran las narraciones pobladas de buenos y malos en las ue abundan los Auicios de valor6 los adAetivos dul&arrones e insultantes según se reHeran a los galanes o a los villanos. Usta es una obra de comprensión6 ue no de Auicio6 ?ec?a por un politólogo impertFrrito. )in ec?ar mano de palabreAas del vocabulario cientíHco y de poco uso6 la síntesis de %edina dice lo ue uiere. Con palabras de la tribu6 a travFs de un lenguaAe llano6 logra una presentación transparente de actores6 ?ec?os y puntos de coneGión. Con frecuencia acude al lenguaAe numFrico para sinteti&ar acaeceres demogrNHcos y económicos6 pero sin llegar a los abusos de la ?istoria cuantitativa. ,o deAa cabos sueltos pero tampoco acude a las eGplicaciones eGcesivas. Pese al poco uso de adAetivos6 la prosa es suHcientemente cNlida. *l libro consigue unir la abundancia y la brevedad6 la narración escueta y la eGplicación de lo narrado6 lo obAetivo y la actitud nacionalista. Luis %edina ?a ?ec?o caber en este Aarrito un buen tramo de la porción política de %FGico6 de auella parte del organismo patrio donde en los últimos decenios se ?an ?ec?o sensibles dolencias6 síntomas de enfermedad6 inconformidades ue el autor en ningún momento deplora o ampliHca. *l epílogo con ue cierra su teGto es francamente alentador. l Hnal insinúa ue ya se ?an descubierto los orígenes de los malestares del país y la manera de resolverlos. 1n libro tan breve6 tan claro6 tan vera& y tan sobrio debería eAercer las funciones de libro de teGto y de cabecera. %uc?os compartirNn conmigo la idea de tenerlo como lectura coti@diana de mandamases y de
ciudadanos comunes y corrientes de un país en disposición de meAorar y seguir siendo crisol de culturas. TambiFn me darNn la ra&ón si lo propongo como libro de teGto de la secundaria6 o de la preparatoria6 o por lo menos6 de todas las licenciaturas ue se imparten en los institutos de enseOan&a superior de %FGico. *l libro de Luis %edina debe convertirse en parte notoria de nuestra conciencia nacional.
L1I) 3-,45L*4 México, %# , sep"iem're de 199(
P#*>CI-
poco de salir de la imprenta este libro6 se dieron los sucedidos de principios de 78896 ue abrieron la puerta a una real amena&a de violencia política en el país. La rebelión en C?iapas y el asesinato del candidato del P#I a la Presidencia de la #epública6 Luis Donaldo Colosio6 y semanas despuFs el del diputado QosF >rancisco #ui& %assieu6 llevaron a la casa editorial a pedirme un epílogo ue incluyera y pusiera en el conteGto de la obra esos ?ec?os. pesar de estar yo convencido de ue no se puede escribir ?istoria al calor de los acontecimientos6 la solicitud parecía sensata6 al menos en auel entonces. )in embargo6 nunca estuve satisfec?o con el aOadido porue padecía la agitación6 en ritmo y anNlisis6 propia del convulsionado momento. demNs6 interrumpía abruptamente una narración ue uía de manera casi natural en el teGto anterior al agregado. sí6 me ?ice la promesa de escribir algo ue sustituyera al apresurado pegote6 pero para ello era necesario esperar una oportunidad en el uir ?istórico ue me permitiera AustiHcar un nuevo corte narrativo. La oportunidad se presentó con la alternancia política ue se dio con el triunfo electoral del candidato del P, a la Presidencia de la #epública6 Vicente >oG6 ue materiali&ó la salida del P#I de Los Pinos. #esultó evidente entonces ue se cerraba un ciclo ?istórico6 el conocido como posrevolucionario o del dominio del partido oHcial. Para ue llegara este corte ?istórico ?ubo ue esperar poco apenas los seis aOos ue corrieron entre 7889 y ;<<<. Pero fue necesario deAar pasar aún mNs tiempo6 a Hn de ue los últimos aOos del prolongado monopolio del poder por parte del P#I tomaran cuerpo y maduraran para poder ponerlos en perspectiva ?istórica. ,o es fNcil ?acer ?istoria contemporNnea y menos baAo el inuAo de la comunicación de masas propio de la sociedad mediNtica. *ste terreno resulta confortable para el analista social Ksociólogo o politólogo6 nunca para el ?istoriador. uFl disfruta la minuciosidad de lo cotidiano Fste reuiere distancia temporal de su obAeto de estudio para poder agrupar apropiadamente los ?ec?os y eGpresarlos en conAuntos narrables y eGplicables. / estN6 ademNs6 siempre presente el problema de las fuentes ue6 como se sabe6 en su mayoría permanecen cerradas por mandato de ley6 y recurrir a los procedimientos de la libertad de información supone engorrosos y frustrantes litigios. ueda como fuente principal la información pública tal y como la presentaron6 a veces con grandes distorsiones6 los medios de comunicación6 principalmente los impresos. aliviar un poco las diHcultades en este terreno contribuye desde ?ace algunos aOos la #ed6 ue permite la ubicación de noticias y el cruce de información sobre ?ec?os relevantes de manera casi instantNnea. 1na ventaAa ue ofrece ?acer ?istoria contemporNnea en sus tramos mNs recientes al momento en ue se escribe6 es la posibilidad de entrevistar a muc?os protagonistas de la política y de la administración pública. Las personas ue contribuyeron a la confección de los capítulos ue a?ora se aOaden fueron numerosas6 y dado ue algunas de ellas aportaron datos sin saber ue lo ?acían para su posterior publicación6 preHero no citar a ninguna. Las entrevistas y conversaciones no pretendieron la conHdencia6 el detalle preciso o el secreto de un ?ec?o en el cual el entrevistado pudiera estar involucrado tampoco persiguieron obtener datos para ilustrar una posible conspiración en tal o cual sentido. /a ue mi interFs no fue el de un periodista sino el de un ?istoriador6 preferí la plNtica informal para recrear escenarios y ?acer composiciones de lugar donde se dieron tales o cuales decisiones. Los ?ec?os me los proporcionaron las fuentes escritas6 los conteGtos6 las personas ue los vivieron. Los teGtos son de mi responsabilidad.
La edición original se mantiene inalterada ?asta el capítulo VII. l capítulo VIII6 correspondiente al gobierno de %iguel de la %adrid 0urtado K78E;@78EE6 se le dio autonomía y se complementó con datos de nuevas fuentes secundarias aparecidas recientemente. *l anterior epílogo fue eliminado por completo y lo sustituyen los capítulos I$ y $6 ue cubren el resto del periodo ue se cierra en el aOo ;<<<. *stos dos últimos capítulos se reHeren a los gobiernos de Carlos )alinas de 3ortari K78EE@7889 y de *rnesto 4edillo Ponce de León K7889@;<<<. La bibliografía y el índice analítico se pusieron al día. )ólo uiero mencionar a una sola persona6 a mi colega y amigo el doctor Carlos )irvent 3utiFrre& K. l conocer mi intención de modiHcar este libro6 me alentó durante aOos para ?acerla realidad. Carlos6 dondeuiera ue estF6 mi recuerdo y mi agradecimiento.
L.%.P. Coyoac)n, %# , enero de 2010
I,T#-D1CCI+,
*n la ?istoria del %FGico independiente el *stado ?a guardado una posición de primordial importancia para la construcción nacional. Transcurrida la etapa deseuilibrada inmediatamente posterior a la Independencia6 superados la Intervención y el Imperio6 se formó el primer *stado viable. DeHnido en la Constitución de 7E:B por los liberales triunfantes6 lo distinguía primordialmente su naturale&a KAurídica altamente democrNtica. Con una fe ue rayaba casi en la ingenuidad6 los liberales de la primera ?ora creyeron ue con un *stado mínimo de corte típicamente liberal decimonónico6 y disposiciones ue fomentaban las relaciones económicas en la sociedad6 bastaba para instaurar la democracia y la felicidad social. ,o fue así. La arcadia política no pasó nunca de lo ue ?a dado por llamarse una democracia limitada6 en este caso limitadísima a la estrec?a Flite liberal de la ciudad de %FGico y algunas capitales de los estados6 para auellos ue sabían leer y escribir o ?abían alcan&ado alguna profesión. *l resto del RsistemaS uedó pronto deHnido por relaciones y pirNmides de patrona&gos6 forma en ue las sociedades latinas atrasadas resolvían la ausencia del ciudadano. Primera lección no bastan las leyes para moderni&ar a una sociedad atrasada se reuiere la mano fuerte6 y Fsa fue no una dictadura Kpalabra preferida de la propaganda revolucionaria6 sino un *stado autoritario de corte tradicional y caciuil. *l PorHriato6 tradicional en lo político6 perfeccionó una forma de ?acer las cosas ue venía perHlNndose desde ue 'enito QuNre& restauró la #epública en 7EMB. )in embargo6 fue moderni&ador en lo económico. Industrialismo y educación fueron las piedras de toue de los gobiernos porfíricos6 incluido el del presidente %anuel 3on&Nle&6 creando con ello las condiciones para el surgimiento de los gremios6 el fortalecimiento de las clases medias urbanas y el brote de nuevas eGpectativas sociales. Pero pronto el RsistemaS le uedó c?ico al país6 pues no obstante su rostro moderni&ador6 carecía de la eGibilidad necesaria para reconocer6 incluir y procesar las demandas provenientes de nuevos y vieAos grupos sociales. ,i clases medias y gremios6 ni comunidades indígenas y campesinas6 los dos eGtremos sociales de principios del siglo $$6 encontraron acomodo en un *stado ue se esclerosaba con la edad del patriarca supremo. ue la primera bandera de la #evolución meGicana fuera la reivindicación política6 implica6 entre otras circunstancias6 el dominio en la etapa maderista de un lidera&go ilustrado ue percibe en el principio democrNtico@liberal lesionado por el PorHriato el mensaAe de mNs amplio llamado. )egunda lección un *stado autoritario y caciuil6 aunue se le acompaOe del oropel legal@democrNtico6 es insuHciente para moderni&ar a la sociedad porue carece de eGibilidad suHciente para incorporar a las fuer&as sociales ue crea o despierta. Con el triunfo de la #evolución en su versión maderista feneció el primer *stado nacional6 para dar lugar al segundo6 el *stado posrevolucionario6 ?oy por ?oy tan criticado en la ?istoriografía de reciente factura. Uste empie&a por ser deHnido en la Constitución de 787B6 incluye los derec?os de las nuevas fuer&as despertadas en la sociedad6 y sienta las primeras bases para la posterior intervención estatal en la economía. diferencia del *stado liberal anterior6 pronto desarrolla una vocación supletoria de la dFbil
iniciativa privada en casi todos los campos del ue?acer económico pero al igual ue auFl6 al menos temporalmente6 tiene ue recurrir a la reconstitución de las pirNmides tradicionales de poder locales. La eGibilidad necesaria para resolver las tensiones entre el centro y la periferia6 los caciues y el *stado6 se alcan&a mediante la fundación del partido de la #evolución6 ue integra nuevas fuer&as sociales6 euilibra y disciplina a los grupos políticos y favorece la constitución de un *stado fuerte. unue en lo político continúa la tradición posdemocrNtica de los liberales decimonónicos6 Fsta de nuevo se topa con resistencias sociales de consideración. Las antiguas redes caciuiles de poder en el país se reconstituyeron vía los ?ombres fuertes revolucionarios. Pero la base para nuevas alian&as6 a?ora de naturale&a mNs amplia a travFs de gremios y campesinos6 estaba cimentada y era posible6 siempre y cuando se centrali&ara el poder. Cosa ue sucedió6 otorgNndole al segundo *stado meGicano los medios para darle un empuAón mayor a la moderni&ación económica6 frente a la cual la política uedó postergada para meAores tiempos. Tiempos ue ?abrían6 inevitablemente6 de llegar. Los primeros rastros de cambio en esa situación aparecen con las reformas electorales ue introducen el concepto de Rdiputados de partidoS6 se maniHestan dramNticamente en los sucesos de 78ME6 y culminan en lo económico con la crisis de 78E;6 y en lo político con el sacudimiento electoral de 78EE. partir de entonces6 %FGico vive un periodo de transición ue apunta ?acia el claro surgimiento del tercer *stado meGicano6 ue se da a la par de un reacomodo de la economía internacional6 a principios del decenio de los setenta6 y de las relaciones de poder internacionales de la 3uerra >ría6 cuyo evento mNs dramNtico es el desmoronamiento de la antigua 1nión )oviFtica. *l surgimiento del tercer *stado meGicano se encuentra en proceso6 ?asta a?ora determinado por una redeHnición de las relaciones de Fste con la sociedad K*stado mínimo6 con otros poderes y con los estados federados Kdescentrali&ación y gobiernos de oposición por el reconocimiento de nuevos actores políticos Kciudadanos y movimientos6 y por la plena aceptación de las tendencias mundiales de la globali&ación económica Kapertura comer@cial6 competencia y productividad. )e uiso en esta obra elaborar un esbo&o biogrNHco del segundo *stado6 el posrevolucionario6 partiendo de los tres grandes problemas ue enfrentó en sus inicios Wel militar6 el político y el económicoW ue contribuyeron desde el principio a deHnir su perHl6 con la Hnalidad de ver condicionantes y posibilidades para su transformación. 1na transformación ue6 como durante el PorHriato6 se da a?ora en una tensión entre moderni&ación y participación. esa transformación en curso algunos la llaman la reforma de la #evolución meGicana6 otros6 transición democrNtica6 otros mNs6 la deHnen como el cambio estructural. Lo singular del surgimiento de este tercer *stado no son sus rasgos6 por lo demNs compartidos por otros países de similar desarrollo6 sino ue despunta por la vía de la transformación pacíHca y no la revolucionaria. Pero cualuiera ue sea el apelativo6 resolverla y culminarla pacíHcamente es6 sin duda6 el reto mayor ue ?aya tenido generación alguna de meGicanos. Deseo mencionar a algunas de las muc?as personas ue brindaron su colaboración en la composición de este libro. nte todo cabe mencionar ue esta obra no ?ubiera sido posible sin el apoyo prestado por el director general del >ondo de Cultura *conómica6 %iguel de la %adrid 0urtado. #afael randa Vollmer coordinó al grupo ue colaboró en la revisión de la vasta bibliografía sobre el %FGico contemporNneo6 y eGaminó minuciosamente los borradores aportando ideas e interpretaciones iluminadoras. lina 'assegoda6 %aría del Carmen 3astFlum y 5ngeles %ascott auGiliaron en la recopilación del material ue da sustento a este libro. 'lanca Torres llevó a cabo una lectura crítica del manuscrito Hnal y6 ademNs de las precisiones ue contribuyeron a meAorarlo6 ayudó a perHlar con claridad el punto de vista ue le diera congruencia. %aría Teresa %iaAa6 Quan %anuel %ondragón y Vicente CNrdenas revisaron el estilo e inuyeron para suprimir inco?erencias y evitar dislates. todos ellos mi profundo agradecimiento. Como siempre6 y en su descargo6 declaro ue las opiniones auí eGpresadas son de la eGclusiva responsabilidad del autor.
L. %. P. México, %# , oc"!'re de 199(
I. L D-%*)TICCI+, D*L 31*##*#-
1, luminosa maOana del verano de 78;<6 5lvaro -bregón entró a la ciudad de %FGico al frente de 9< mil ?ombres. Culminaba así una breve campaOa contra las escasas fuer&as del presidente Venustiano Carran&a6 uien se ?abía empeOado en apoyar a Ignacio 'onillas para la Presidencia de la #epública. Para el país se reiniciaba otra etapa de caudillos al frente de los destinos nacionales. Para -bregón concluía una carrera militar ue6 a lo largo de siete aOos y oc?o mil Xilómetros de campaOas6 todas eGitosas6 lo ?abían consagrado como el Aefe indiscutido del ala revolucionaria triunfadora del enfrentamiento de facciones. *l otrora agricultor y comerciante en garban&os6 conocido ya como el ,apoleón meGicano6 estaba a punto de convertirse en el primer presidente ue terminaría su periodo desde 787<. )egún la convención ?istórica aceptada6 la etapa armada propiamente dic?a de la #evolución meGicana incluye la revuelta maderista6 ue dura apenas cinco meses la etapa de la luc?a constitucionalista en contra de la usurpación de 0uerta K787@787: la contienda de facciones6 en la cual se enfrentan los carrancistas a las fuer&as de Villa y 4apata K787:@7878 y termina precisamente con la insurrección de -bregón contra Carran&a. Desde un punto de vista político todo ese periodo se puede dividir6 a su ve&6 en la presidencia de %adero K7877@7876 el periodo preconstitucional de la Primera Qefatura de Venustiano Carran&a K787@787B6 la presidencia de Carran&a K787B@interrumpida en 78786 el interi@nato de dolfo de la 0uerta K7878@78;< y la presidencia de 5lvaro -bregón K78;<@78;9. lo largo de estos tramos6 como en toda revolución triunfante6 se ?abía conformado un eAFrcito ue se convertía en el principal problema político de la #evolución. De todas las diHcultades ue nublaban el ?ori&onte de los triunfadores era Fste el mNs apremiante y delicado de resolver. !uF ?acer con la ?ueste armada ue los ?abía llevado a la victoria política y militar" La eGperiencia descartaba la solución maderista de disolver la fuer&a revolucionaria y conservar al antiguo eAFrcito. Pero tampoco se podía conservar a los contingentes revolucionarios sin aAustes de fondo. Luego de la luc?a de facciones6 el remanente Hnal del eAFrcito constitucionalista estaba compuesto por un conAunto de grupos armados6 leales a sus Aefes inmediatos y sin estructura interna ni mando efectivo y centrali&ado. pesar de los esfuer&os por darle ordenación y Aeraruías similares a las del eAFrcito federal6 el nuevo eAFrcito nacional estaba muy leAos de constituir una institución castrense profesional y apolítica. este mal llamado eAFrcito lo distinguían varias características ue deHnen su papel político especíHco en los aOos inmediatos de posrevolución. Características ue tienen ue ver con la forma y lugares en donde se integraron los primeros contingentes6 la naturale&a política original de sus mandos y el baAo perHl ideológico. Como en tantas otras revoluciones6 la primera tarea fue reconstruir y reorgani&ar al eAFrcito revolucionario6 so pena ue Fste como colectividad se impusiera al nuevo poder público ue surgió de la propia #evolución. *sta tarea se inició propiamente en 78;< y culminó6 en sus aspectos mNs importantes6 ?acia Hnales del decenio de los cuarenta. La lógica ue dominó esta tarea fue el propósito de profesionali&ar y reducir los efectivos del eAFrcito para suplir las funciones del reciFn disuelto eAFrcito federal porHrista. / esa lógica partía del convencimiento de ue entre mNs profesional es un eAFrcito6 menos probabilidades eGisten de ue irrumpa violentamente en la vida política. Usos fueron el convencimiento y el obAetivo de la dinastía sonorense ue continuarían los presidentes LN&aro CNrdenas y %anuel 5vila Camac?o.
*l eAFrcito constitucionalista tuvo primordialmente un origen miliciano estatal6 ue muc?o eGplicó su organi&ación laGa6 la politi&ación de sus componentes y la ambición política de sus Aefes. >ue un eAFrcito ue nació en el norte del país a consecuencia de iniciativas aisladas de los gobernadores de )onora y Coa?uila6 ue se integró por la agregación de las dos milicias y la ad?esión posterior de las fuer&as eG maderistas. *n ambos territorios6 y casi simultNneamente6 los gobernadores Ignacio L. Pesueira y Venustiano Carran&a declararon amena&ada la soberanía estatal por la usurpación ?uertista y recurrieron a las facultades consignadas en sus respectivas constituciones para integrar milicias locales.7 demNs de la importancia ue tuvo este punto para establecer de principio la legalidad de la rebelión contra Victoriano 0uerta6 es considerable porue determinó ue el reclutamiento inicial de las tropas y la consolidación de las unidades fueran sobre bases geogrNHcas muy precisas y circunscritas. %uy pronto6 estos dos estados ?abrían de convertirse en focos de irradiación revolucionaria en las entidades vecinas6 para despuFs conuistar las regiones centro@norte y centro del país. lo largo de estas campaOas se prosiguió con los reclutamientos en las &onas ocupadas6 pero en general las unidades no perdieron su perHl geogrNHco original. La integración local y regional se ubica originalmente en los eAes )onora@C?i?ua?ua y Coa?uila@,uevo León@ Tamaulipas. Las fuer&as del primer eAe las integró el gobernador interino de )onora6 Ignacio L. Pesueira6 y las segundas Venus@tiano Carran&a6 gobernador de Coa?uila6 al desconocer ambos la presidencia de Victoriano 0uerta. *stas agrupaciones armadas no surgieron de un impulso ciudadano espontNneo Waunue no faltaron casosW sino de una acción pensada y organi&ada6 basada en las facultades constitucionales de los titulares del poder eAecutivo de esos estados. l respecto ?ay ue recordar ue la tradición miliciana es tan antigua como la coloni&ación misma de estos territorios norteOos. LeAos del %FGico denso y seguro del centro6 las primeras poblaciones norteOas vivieron baAo la amena&a constante de incursiones de las tribus nómadas del norte6 de las cuales los apac?es y los yauis eran6 si cabe6 los mNs combativos. Prestar servicio de las armas en defensa de la comunidad6 mNs ue una obligación6 fue un reuisito de sobrevivencia personal y colectiva6 desde la fundación de las primeras poblaciones ?asta bien entrado el siglo $I$. / el reclutamiento fue siempre un reclutamiento de vecinos los varones de la comunidad se armaban para el combate y la persecución de las partidas6 indios o bandidos6 ue llegaban a asolar la comarca. costumbrados a no depender en su seguridad de las autoridades de la leAana ciudad de %FGico6 el llamado a las armas de parte del gobernador era siempre aten@dido6 y mNs aún6 si conllevaba el apoyo de los líderes locales. sí6 las unidades milicianas fueron siempre lo ue los psicólogos sociales llaman grupos cara a cara6 con dependencias mutuas entre los individuos marcadas por la tradición o por pautas sociales ue venían de muy atrNs. Inuían no sólo las relaciones familiares entre los voluntarios6 fueran Fstas consanguíneas o políticas6 sino tambiFn las normas sociales predominantes en la comunidad y6 muy particularmente6 las ue normaban de ?ec?o las obligaciones milicianas. *stos cuerpos tenían no sólo la co?esión interna6 ue les daba el ?aber sido reclutados en un lugar geogrNHco determinado6 sino ue aOadían tambiFn las lealtades implícitas de las relaciones familiares y clientelares6 una solidaridad primaria con el resto de la unidad y con su Aefe. Pero a?í no uedaban las cosas. Incorporaban tambiFn a una serie de dependientes6 sirvientes6 aparceros y empleados ue trasladaban su dependencia de cliente@patrón a la milicia. Durante la
#evolución6 esos la&os6 leAos de debilitarse con posteriores reclutamientos al despla&arse a otras &onas de operaciones6 se aHrmaron al internali&arlos los nuevos reclutas oriundos de las regiones ue conuistaban. Las milicias locales se ?abían visto6 ademNs6 fortalecidas a partir de los intentos de desmovili&ación de las partidas maderistas6 tras la elección de >rancisco I. %adero en 7877. l iniciarse esa desmovili&ación no fueron pocos los Aefes de partidas y nuevos gobernadores maderistas ue eGigieron se les conservara en activo. La solución ue encontró %adero para conservar al eAFrcito federal intacto y a la ve& satisfacer a sus seguidores6 fue integrar a las fuer&as irregulares a la policía rural6 dependiente de la )ecretaría de 3obernación. *n consecuencia6 los efectivos y el número de cuerpos de esa organi&ación policiaca nacional se incrementó rNpidamente. Cuando Día& abandonó el país6 ?abía 79 cuerpos de rurales6 con B; elementos6 los RvieAos ruralesS ue en su mayoría acudirían a apoyar el cuartela&o de 0uerta. Durante la presidencia de %adero se llegaron a formar ?asta : cuerpos adicionales6 con cerca de 7< mil elementos6 la vasta mayoría eG maderistas.; 1na gran parte de las tropas irregulares6 cuerpos enteros o fracciones6 se ad?irieron desde el primer momento a las primeras fuer&as constitucionalistas. /a al inicio de la rebelión maderista se nota en las Nreas rurales norteOas6 principales aportadoras de contingentes al movimiento revolucionario6 una pauta clara en la constitución de las partidas revolucionarias agrupaciones de ranc?eros y ?ombres de campo simpati&antes de %adero ue se reunían para integrar columnas y decidir Aefaturas de común acuerdo. *l reclutamiento llevado a cabo por estos ranc?eros y agricultores incorporaba a dependientes de su familia eGtensa otros reclutas provenían de peueOas poblaciones y los menos de los fundos mineros. Pero a todos los caracteri&aba la ad?esión al Aefe inmediato6 uien establecía la lealtad respecto a los mandos remotos. Tal tipo de reclutamiento fue evidente6 por eAemplo6 en la reunión de septiembre de 787< en )an Isidro6 C?i?ua?ua6 para decidir el levantamiento en este estado y en )onora. la Aunta acudieron6 entre otros6 los c?i?ua?uenses Pascual -ro&co6 padre e ?iAo6 y el sonorense Quan ntonio 3arcía6 todos ellos cabe&as de familias numerosas y ?ombres conocidos y respetados en sus regiones6 los dos primeros en )an Isidro y el segundo en %octe&uma y )a?uaripa. esa Aunta asistieron tambiFn 3raciano y lbino >rías6 dos ?iAos del primero y tres ?iAos del segundo tres ?ermanos Caraveo Wincluido %arcelo6 despuFs cFlebre general revolucionarioW6 tres ?ermanos 3on&Nle&6 dos %Nrue&6 dos Domíngue&6 cuatro )olís6 dos 0ermosillo6 dos #odrígue&6 dos VN&ue& y dos Dosal. Por ello6 aHrma 3uerra6 la revuelta maderista en el oeste de C?i?ua?ua fue de conAuntos de aldeanos6 con fuertes vínculos de parentesco. 9 Tal es el caso tambiFn de la partida ue levantó Pedro ntonio de los )antos en la 0uasteca potosina6 a principios de noviembre de 787< en la ue incluyó a los parientes6 amigos6 caballerangos y mo&os. : Las relaciones personales internas a estos primeros grupos estuvieron marcadas por la dependencia con el Aefe inmediato6 ue no pocas veces ?abía sido el Aefe de la comunidad6 con la&os formales e informales entre los cuales el compadra&go cumplía una función de co?esión social. lgo similar6 aunue con patrones sociales distintos por mNs tradicionales6 sucedió con el &apatismo en el sur6 en donde los contingentes armados eran eGpresión a escala de los pueblos resentidos por la apropiación de tierras6 aguas y bosues por parte de las ?aciendas. 0ay ue presumir6 en este último caso6 lealtades muc?o mNs fuertes y AerNruicas ue las de los norteOos6 aunue a la larga el &apatismo tendría apenas una inuencia marginal en el futuro eAFrcito federal ue surgiría del constitucionalismo. *ste procedimiento de formación de las columnas maderistas de 787< ?abría de repetirse con pautas similares luego de febrero de 787. medida ue se conocieron las circunstancias de la muerte del presidente %adero en las poblaciones de los estados norteOos6 de inmediato se multiplicaron las Auntas de vecinos para la integración de partidas milicianas6 como respuesta al llamado de los gobernadores de )onora y Coa?uila. *l asesinato de un presidente uerido en la región y la presencia de maderistas desmovili&ados facilitaron a Pesueira y Carran&a reunir contingentes de consideración desde su primera convocatoria6 encuadrados dentro de las milicias estatales baAo el mando del gobernador. >uera de estos estados tambiFn se pronunciaron otros maderistas6 como fue el caso de Villa en C?i?ua?ua uien6 en ausencia de reuerimiento local6 aduirió una gran autonomía dentro del eAFrcito constitucionalista. sí el grueso del eAFrcito constitucionalista se organi&ó localmente con voluntarios en los estados del norte. M unue al principio ?ubo leva6 Fsta pronto uedó pro?ibida pues aparte de ser contraproducente era innecesaria6 pero a lo largo de las campaOas se siguió la prNctica de incorporar a Hlas a los prisioneros de las tropas federales. *n las regiones norteOas la tropa estuvo formada por ranc?eros6 ?ombres de a caballo6 acostumbrados a los rigores climNticos de la región6 ue integraron las unidades de caballería6 y ue Aunto a
la artillería lidereada por oHciales federales desafectos a 0uerta6 fueron las armas mNs eHcaces en las campaOas. Coa?uila y )onora aportaron tambiFn peueOos grupos de mineros6 y a medida ue avan&aban las operaciones ?acia el sur W)inaloa6 ,ayarit y QaliscoW se incorporaron importantes contingentes de infantería. Pauta de reclutamiento típica de la fase constitucionalista6 fue la aceptación del lidera&go militar de una autoridad municipal por los grupos co?esivos de milicianos. *s el caso6 por eAemplo6 del contingente ue organi&ó el alcalde de 0uatabampo6 5lvaro -bregón. Conocido como el Cuarto 'atallón Irregular de )onora6 -bregón lo integró en su totalidad con Rnativos de la región6 de tronco indígena6 los mNs de ellos propietarios6 siendo en su totalidad agricultores6 inclusive yoS. B este batallón -bregón lo consideró siempre el mNs leal entre sus tropas6 e incluso lo prestó a Carran&a para servirle de escolta cuando el Primer Qefe pasó de )onora a C?i?ua?ua6 &ona de operaciones de >rancisco Villa6 en los primeros meses de la campaOa constitucionalista. Las eGcepciones importantes a este patrón de reclutamiento y de lealtades6 aparte de los peueOos contingentes de mineros sonorenses y coa?uilenses ue se ?abían incorporado desde 7876 fueron los seis Rbatallones roAosS organi&ados por la Casa del -brero %undial luego de convenir un pacto político con los carrancistas en febrero de 787:. *stos batallones6 integrados totalmente por obreros fabriles6 respondían a una solidaridad de clase6 en sí mismo un rasgo moderno6 y su orientación era abiertamente anarco@ sindicalista. )u número6 ue no pasó de seis mil efectivos6 y su interFs reivindicatorio de clase ?i&o ue tuvieran inuencia mínima en el eAFrcito constitucionalista y en sus victorias6 fuera de legitimar ?istóricamente el generalato de Celestino 3asca y el compromiso revolucionario posterior con las causas obreras. E
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-tro rasgo importante del eAFrcito constitucionalista6 ue se liga estrec?amente con el de las lealtades personales6 tuvo ue ver con el papel del líder o Aefe militar. )u carNcter e inteligencia Augaban un papel cardinal en el número de ad?erentes6 pues su actitud frente a la tropa era de la mayor importancia al principio la cantidad de voluntarios reclutados determinó en buena medida el rango e importancia del Aefe de la unidad en la división o cuerpo de eAFrcito. *n la dinN@mica propia del movimiento armado6 y dados los valores sociales tradicionales en Auego6 la determinación de los lidera&gos se dio sobre la base de capacidad y mFrito6 antes ue por inuencia o imposición del mando central6 ue estuvo muy leAos de ser absoluto. l interior de la unidad6 una ve& establecido6 el lidera&go fue incuestionado6 pero implicaba serias obligaciones. Los Aefes distribuían grados6 ascensos y recompensas sobre la base de mFritos en campaOa6 sin ue tuvieran ue responder por ello a ninguna autoridad central durante la etapa constitucionalista de la #evolución. Tenían ue proveer6 en las circunstancias eGcepcionales ue implicaba la #evolución6 vituallas y ?aberes así como euipo y municiones. Los la&os de ad?esión personales entre el Aefe y la tropa se aHrmaban con el FGito militar6 en tanto la derrota contribuía al desdibuAamiento de las características carismNticas del dirigente. *n casi todas las unidades funcionaba6 pues6 una especie de lidera&go ?eroico.8 *l
caso mNs claro de ese tipo de lidera&go militar fue el de >rancisco Villa6 con todo el único caudillo revolucionario ue captó la imaginación popular y entró de lleno a la leyenda6 mNs ue a la ?istoria. 1na sucesión de derrotas6 incluso de victorias fNciles6 traían mala fama6 como le pasó a Pablo 3on&Nle&6 siempre opacado por las brillantes victorias de -bregón. La fama ganada en el campo de batalla por un Aefe militar iba6 con el tiempo6 a trascender los límites militares para proyectarse a los políticos. )e aHrma ue -bregón escribió su libro *c+o mil ilme"ros de campaa con el propósito de fortalecer su precandidatura a la Presidencia mediante la proyección de sus mFritos militares a la escena política. La fortuna militar fue6 en ese sentido6 decisiva6 pues si las derrotas Wsobre todo a lo largo de la luc?a de faccionesW ayudaron a descartar a futuros aspirantes a participar en el poder6 por contrapartida los FGitos de los vencedores aHrmaron sus aspiraciones políticas. unue la mayoría de los Aefes revolucionarios provenían de la vida civil6 muy pronto se deHnieron por su pertenencia al lado militar de la #evolución. Los civiles ue decidían conservar su condición6 por carecer de capacidades militares o negarse a tomar las armas no obstante su ad?esión a la causa revolucionaria6 recibían encomiendas como negociadores6 ideólogos o bien secretarios particulares de los Aefes militares6 pero eran considerados aAenos a su estirpe por los ciudadanos armados. *stos civiles eran6 por lo general6 personas con educación superior formal6 en contraste con la gran mayoría de los líderes militares6 y a la larga ?abrían de constituir el núcleo de la clase política civil posrevolucionaria. La vasta mayoría de los Aefes y oHciales constitucionalistas salieron de las Hlas de voluntarios norteOos con eGperiencia de combate6 por ?aber servido en las tropas irregulares ue luc?aron contra los yauis a Hnes del siglo anterior o por ?aber pertenecido a los cuerpos de rurales o a tropas auGiliares organi&adas a principios de siglo. 7< ,o obstante su empirismo militar6 la mayoría de esos Aefes y oHciales mostraron una inteligencia natural para la estrategia y tNctica6 superior incluso a la de muc?os oHciales federales formados en el Colegio %ilitar. 77 *ntre los futuros generales surgidos de las Hlas de los improvisados pero con eGperiencia previa de combate6 se contaban Qoauín maro6 QosF #entería Luviano6 3regorio -suna6 Qesús gustín Castro6 Qesús Carran&a W?ermano de VenustianoW y Pablo 3on&Nle&. 7; *Gcepción entre ellos6 aunue los superaría6 fue el agricultor y comerciante 5lvaro -bregón. *ste Aefe constitucionalista6 ue llegó con retraso a la #evolución6 pues no pasó de simpati&ante en la etapa de la revuelta maderista6 se impuso a la larga a todos los demNs Aefes revolucionarios gracias a una intuición militar eGcepcional y notable. *n el transcurso de sus campaOas no perdió una sola batalla porue fue innovador y ?eterodoGo en cuestiones de tNctica y estrategia6 contraviniendo las convenciones y reglas clNsicas napoleónicas entonces vigentes. 7 De los varios cuerpos en ue uedó organi&ado el eAFrcito constitucionalista6 el meAor y mNs eHciente6 ue aunó disciplina y capacidad de iniciativa de los Aefes6 fue el eAFrcito del noroeste con base en )onora y comandado por el Qefe de rmas del estado6 general 5lvaro -bregón. La División del ,orte de >rancisco Villa fue6 en cambio6 un cuerpo de c?oue de caballería y artillería6 cuyo indudable arroAo le permitía arrollar con ventaAa psicológica las posiciones enemigas. La estrategia villista fue eHca& ?asta Celaya6 donde -bregón le opuso una defensa de trinc?eras6 alambradas y ametralladoras6 capa& de contener una carga de caballería masiva en pocos minutos. *n cambio6 el eAFrcito del noreste6 a cargo de Pablo 3on&Nle&6 se distinguió por su ineHcacia. *n suma6 de los tres grandes cuerpos armados6 sólo el del noroeste llegó a desarrollar una organi&ación y capacidad de mando ue lo acercaron a la deHnición de eAFrcito profesional de la Fpoca. )in embargo6 como en toda buena milicia6 cierto tipo de costumbres y prNcticas no tenían el mismo signiHcado ue en un eAFrcito profesional. Los estados mayores no aduirieron la categoría profesional propia de los eAFrcitos regulares se desempeOaron como servicios de ayudantía o fueron conseAeros de los
generales6 lo cual contribuyó aún mNs a la eGcepcionalidad del lidera&go militar dentro de las diversas unidades. De igual manera6 el eAFrcito constitucionalista no contó con servicios de intendencia6 aunue la nomenclatura y la organi&ación de las unidades WcompaOía6 escuadrón6 batallón6 regimiento6 división y cuerpoW y las escalas AerNruicas se asimilaron del eAFrcito federal6 ya ue como milicias acataban las leyes y reglamentos castrenses entonces en vigor. *l número de efectivos de las unidades variaba de acuerdo con la región6 la personalidad del comandante o las ra&ones políticas. *stas últimas determinaron6 no pocas veces6 el rango ue la Primera Qefatura otorgaba a las diversas unidades. *l caso mNs notable fue el de la famosa División del ,orte6 comandada por >rancisco Villa6 a la ue Carran&a se negó a reconocer como cuerpo de eAFrcito a pesar de sus 9< mil efectivos6 porue desconHaba del guerrillero.
Las etapas constitucionalista y de luc?a faccional deAaron una ?erencia política nefasta. Políticos locales6 ?ombres fuertes de peueOos poblados y Aóvenes profesionistas ambiciosos procedentes de las ciudades6 fueron los grupos sociales ue aportaron los líderes del movimiento armado. Los revolucionarios eran6 a Hn de cuentas6 ciudadanos armados y no militares profesionales la gran mayoría de sus líderes sobrevivientes ?abía optado por las armas en 787< y 787 movida por ra&ones y ambiciones políticas. La eGperiencia en esos aOos arraigó en la mente de los Aefes revolucionarios ue lograron sobrevivir a la etapa armada la convicción de ue la violencia era el medio mNs eHca& para dirimir los diferendos políticos. La revuelta y la rebelión serían durante muc?o tiempo la primera y única opción para resolver las luc?as por el poder a nivel nacional. *l triunfo de la facción sonorense Wcomo se conocería para la ?istoria al grupo cercano a -bregónW sobre el villismo y el &apatismo primero6 y sobre las eGiguas fuer&as carrancistas despuFs6 planteaba para el futuro inmediato un problema político de primera magnitud. Vicente 'lasco IbNOe&6 el escritor espaOol itinerante6 aHrmaba en 7878 )F bien ue cuando un partido revolucionario triunfa en un país como %FAico6 las escisiones son inevitables al transcurrir del tiempo. Los triunfadores son muc?os6 todos uieren recompensa6 y el país no produce para contentar a todos. Los primeros puestos son pocos y los ue se consideran dignos de ellos se cuentan por docenas.79
*sperar recompensa resultaba apenas natural en una revolución en la cual los altos Aefes militares ?abían ganado el generalato en el campo de batalla y se sentían con derec?o a participar en los despoAos políticos del nuevo orden. -bregón llegó a las puertas del poder al frente de una coalición militar de mFritos guerreros y políticos indudables6 pero carente de un marco de institucionalidad ue la ?iciera neutral en las disputas por la Presidencia de la #epública. nte la ausencia de partidos políticos6 el apoyo de los Aefes con mando de tropa efectivo fue crucial para apoderarse de la primera magistratura6 aunue Carran&a6 -bregón e incluso Calles se suAetaran a las formalidades de una elección. La base
política de -bregón en 7878 fue una tenue e inestable coalición de Aefes militares6 uienes a lo largo de las luc?as civiles entre 787 y 787: ?abían logrado6 unos mNs otros menos6 cierto grado de poder real en las regiones en donde les ?abía tocado actuar. actuar.
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De inicio se impone una distinción6 ue puede sonar a perogrullada6 pero es necesario asentarla un eAFrcito revolucionario no es6 por deHnición6 un eAFrcito profesional. Puede aspirar a serlo6 es posible reformarlo para ue llegue a serlo6 pero tras el triunfo6 los líderes victoriosos llegan al poder al frente de una masa armada ue estN muy leAos de ser una institución castrense profesional aleAada de la política. *l eAFrcito constitucionalista nació por medio de una convocatoria ue apelaba a conceptos abstractos Kla patria ultraAada6 y sosteniendo demandas concretas Kcobrarse la muerte de un presidente legítimo y no por ideales de reivindicación social. diferencia de otras revoluciones6 la soviFtica o la c?ina6 al eAFrcito constitucionalista no le antecede la eGistencia de un partido centrali&ado ue lo organi&a y adoctrina. *n los casos soviFtico y c?ino la transformación del eAFrcito revolucionario en profesional fue relativamente sencilla porue estaba estructurado dentro de la rígida disciplina política e ideológica de un partido comunista. *n esos casos la actividad política del eAFrcito no iba mNs allN de la ue el propio partido determinaba a travFs de sus comisarios políticos. De ?ec?o se trata de revoluciones en las ue triunfa un partido ue cuenta con un bra&o armado al cual controla plenamente. Pero tal no es el caso del %FGico revolucionario. ,o obstante la aparición de partidos con tNcticas revolucionarias Wcomo el Partido Liberal y los grupos organi&ados por los precursoresW67: Fstos tuvieron una inuencia insigniHcante en la formación y campaOas de las partidas y columnas armadas maderistas y constitucionalistas. La fase constitucionalista de la #evolución meGicana6 al igual ue la maderista anterior6 se inició sin ningún plan@teamiento de reivindicación social. ,i la proclama de -bregón a los sonorenses ni el Plan de 3uadalupe de Carran&a6 ambos de mar&o de 7876 contuvieron referencia alguna a cuestiones sociales. La proclama obregonista6 breve tirada de lenguaAe ?iperbólico decimonónico6 se limitó a eG?ortar a la renuncia Ra las delicias del ?ogarS para defender Rla dignidad de la Patria ultraAadaS. 7M *l Plan de 3uadalupe6 documento fundacional del movimiento constitucionalista6 constitucionalista6 no pasó de ser un plan político enHlado al desconocimiento de 0uerta y de los poderes federales y estatales ue ?ubieran reconocido la usurpación. 7B Las cuestiones sociales6 en particular el problema agrario y las protecciones al trabaAo fabril6 aparecieron descabaladamente en el programa revolucionario a iniciativa de algunos comandantes o gobernadores provisionales en los territorios ocupados por las fuer&as constitucionalistas. La primera ve& ue apareció un viso de programa social fue en la clNusula octava del Pacto de Torreón de Aulio de 78796 celebrado entre la División del ,oreste y la del ,orte Rcon el obAeto de &anAar las diHcultades surgidas entre los Aefes de la
División del ,orte y el ciudadano Primer Qefe del *AFrcito ConstitucionalistaS6 a raí& de la insubordinación de Villa por su teruedad de tomar la ciudad de 4acatecas. *n esa clNusula se estableció ue ambas divisiones se comprometían a combatir por la emancipación de los obreros y la resolución del problema agrario. *n realidad lo ue Villa buscaba con ese pacto era asegurar la autonomía de acción de sus fuer&as y limitar la inAerencia del Primer Qefe en las operaciones militares de la División del ,orte. *sto no uiere decir ue los delegados de la División del ,oreste tuvieran en mente un programa de revolución social. >ue una concesión a las posiciones villistas para conservar la autoridad inmediata de Carran&a de nombrar funcionarios en los puestos federales en las &onas ocupadas. >uera de las referencias generales a los temas obrero y campesino contenidas en este documento menor6 y a las cuales concurrían por estrategia de negociación los representantes de la División del ,oreste6 el resto de la luc?a contra 0uerta transcurrió sin ue el grueso del eAFrcito constitucionalista asumiera un compromiso ideológico. Cosa distinta ocurrió con el eAFrcito &apatista6 ue tanto ante el gobierno de %adero como en la luc?a contra 0uerta insistió siempre en su programa agrario6 aunue sin FGito6 dado ue se trataba de un movimiento limitado a conHnes regionales precisos sin intenciones de integrarse al eAFrcito constitucionalista. *l aOo de 787: fue crucial para la deHnición de los primeros compromisos sociales del constitucionalismo. *l ;< de febrero se Hrmó un pacto entre Carran&a y la Casa del -brero %undial6 según el cual auFl se comprometía a RmeAorar6 por medio de leyes apropiadas6 la condición de los trabaAadoresS una ve& lograda la victoria a cambio6 la Casa apoyaría por las armas a la revolución constitucionalista. 7E principios de 787:6 el Primer Qefe eGpidió una ley agraria con la clara intención de arrebatarle arrebatarle banderas a villistas y &apatistas ue6 distanciados del carrancismo6 carrancismo6 preludiaban la luc?a de facciones. *l pacto de 7879 y la ley de 787: estuvieron motivados por la necesidad de sumar adeptos primero contra 0uerta y despuFs a favor de la facción carrancista. pesar de ser un movimiento revolucionario6 las fuer&as constitucionalistas muy pronto se convirtieron en eAFrcito de paga. *n parte por tener su origen en milicias estatales6 ue go&aban de acuerdo con las leyes estatales ue las regían de una remuneración mínima cuando estaban en activo6 en parte por el deseo del Primer Qefe de evitar ue los contingentes vivieran del botín y el saueo6 se estableció la paga diaria. La medida no cumplió cabalmente los propósitos de Carran&a los atentados contra la propiedad fueron mNs la regla ue la eGcepción6 en general propiciados por Aefes y oHciales6 mNs ue por la tropa. *l ingenio popular creó el verbo RcarrancearS como sinónimo de robo o de eGpropiación indebida6 lo cual es una prueba de lo eGtendido de tales prNcticas. Pero el ?ec?o de ser un eAFrcito revolucionario pagado promovió la incorporación a Hlas de grandes números de reclutas ue6 despla&ados de sus actividades tradicionales por las crisis ue precedieron a la #evolución6 buscaban una nueva actividad meAor remunerada ue sus tareas anteriores. De esta forma6 Randar en la bolaS se fue convirtiendo en un mod!s vivendi para vivendi para la mayoría de la tropa y buen número de oHciales y Aefes revolucionarios. / claro6 ello poco tenía ue ver con la opción revolucionaria motivada por compromisos de naturale&a ideológica. )e trataba6 en suma6 de un eAFrcito cuya integración y FGito en la luc?a no respondía a un programa previo de reformas sociales. puntamientos para un programa de esta naturale&a se fueron dando a lo largo del conicto por necesidades políticas de la Primera Qefatura. 0ubo6 como lo demostraría posteriormente la facción radical del Congreso Constituyente de 787B6 toma de conciencia de muc?os Aefes y civiles revolucionarios ue pasaron de un liberalismo radical a un tenue socialismo durante el conicto. medida ue transcurrieron los meses posteriores a la victoria sobre 0uerta y las facciones villista y &apatista6 este radicalismo reciFn encontrado empe&aría a contrastarse con la posición conservadora del Primer Qefe6 lo cual sería aprovec?ado en su momento por 5lvaro -bregón.
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*l principal obstNculo para el FGito de una facción revolucionaria en una guerra civil es la cantidad de recursos ue reuieren6 sin contar por principio con fuentes de ingreso seguros. ParadóAicamente6 ParadóAicamente6 salvo ayuda de una potencia eGtranAera ue no fue el caso de los constitucionalistas6 se reuiere tener FGito para seguir teniendo FGitos6 es decir6 conuistar
territorio para asegurarse fuentes de ingreso y Hnanciar el esfuer&o bFlico. Por ello al inicio del movimiento constitucionalista6 los primeros obAetivos fueron las aduanas fronteri&as. Pronto los sonorenses ocuparon las de su su estado y6 con eGcepción de la de ,uevo Laredo6 ?icieron lo propio las fuer&as de Carran&a con las demNs. Cuando el gobernador de Coa?uila fue reconocido Primer Qefe6 se impuso la tarea de obtener el acuerdo de los Aefes ad?eridos al Plan de 3uadalupe para asumir as umir facultades ?acendarias y diplomNticas plenas6 y poder así controlar las Hnan&as del movimiento y las fuentes de aprovisionamiento en *stados 1nidos. %ediante casas de comercio en *stados 1nidos y la intervención de aduanas fronteri&as y portuarias6 Carran&a garanti&ó el abastecimiento de sus fuer&as. Pero6 por ra&ones políticas6 las abasteció en forma desigual6 buscando6 por eAemplo6 fortalecer a su s u incondicional Pablo Pablo 3on&Nle& frente a -bregón. l ?acerlo obligó a los Aefes militares a tomar sus propias providencias en los territorios reciFn ocupados6 otorgando garantías a los productores6 estableciendo la seguridad pública y tratando6 en general6 de normali&ar la vida económica6 pues de ella dependían buena parte de los recursos para Hnanciar la guerra y la autonomía frente a los designios del Primer Qefe. *n su marc?a al sur6 de )inaloa a %ic?oacNn6 -bregón pasó con súbita rapide& de comandante militar a político y administrador6 para lo cual contaba con la eGperiencia aduirida como alcalde de 0uatabampo. )obra decir ue tal tipo de actividades le brindó la oportunidad de establecer la&os de colaboración con las principales fuer&as políticas y económicas de las entidades ue ocupaba6 y ue le resultarían muy útiles a la postre. *sta especie de feudalismo militar se vio robustecida por la prNctica de Carran&a de enviar a Aefes enemistados con sus comandantes divisionarios como procónsules a algunos estados6 especialmente los del sureste6 las regiones mNs aleAadas de la capital. Tal fue el caso de )alvador lvarado6 sinaloense marginado por -bregón6 remitido a /ucatNn como responsable de ?acer llegar a Carran&a los productos del ?eneuFn. )in saberlo ni proponFrselo6 Carran&a estableció con ese traslado las bases de un futuro cacica&go político en la península. De igual manera Qesús gustín Castro6 duranguense y comandante del ;7 Cuerpo #ural6 en pugna con el general Pablo 3on&Nle&6 fue enviado al sureste a garanti&ar la producción cafetalera y a mantener abierta la línea ferroviaria de Te?uantepec. 78 )i Carran&a monopoli&aba puertos y aduanas6 fuentes seguras y tradicionales de ingresos6 los Aefes militares controlaban vastas &onas interiores a las ue les imponían administradores y autoridades de su conHan&a. Pero bien vistas las cosas6 eGistía un euilibrio en lo ue a recursos económicos y políticos se refería6 pues Carran&a sólo tuvo la administración directa de las aduanas de su estado y del puerto de Veracru&6 y la indirecta de las demNs aduanas fronteri&as y portuarias6 lo cual le brindó recursos pero nunca un arraigo e inuencia políticos. Las inuencias políticas locales uedaron6 a Hn de cuentas6 en manos de los Aefes revolucionarios. Lenta pero seguramente se fueron dando los elementos para los cacica&gos de origen militar en diversas regiones del país. *mpe&ó con el control de una región6 continuó con la imposición de autoridades de fac"o y fac"o y despuFs de .!re, y .!re, y terminó en
alian&as entre los nuevos políticos militares y los comerciantes y empresarios de las regiones por ellos controladas. La caída de 0uerta no signiHcó de modo alguno el tFrmino a los poderes eGcepcionales de los Aefes constitucionalistas. Durante todo el periodo preconstitucional K787:@787B6 los militares en campaOa para batir al villismo y al &apatismo continuaron nombrando gobernadores interinos6 Aefes de operaciones militares y demNs funcionarios en las entidades baAo su Aurisdicción. >amiliares6 adictos y seguidores de esos Aefes uedaron uedaron al frente frente de los estados estados ue auFllos auFllos controlaban controlaban y en posiciones posiciones de poder poder indiscutible. indiscutible. Pero Pero sutilmente iba dNn@dose una transformación de la relevancia local de los Aefes militares. )i durante la guerra contra 0uerta el mando se eAercía man! mili"ari6 mili"ari6 en la guerra de facciones tenían por fuer&a ue llevar un desempeOo mNs civil y político6 pues los carrancistas tenían el poder nacional y los enemigos no. )i antes el argumento inapelable del mando era la conuista6 a?ora representaban al gobierno. sí6 cuando llegó el momento de las elecciones constitucionales en 787B6 Fstas sólo fueron el refrendo de la ascendencia ue ya disfrutaban los Aefes militares y sus adeptos locales los adversarios políticos6 si los ?ubo6 no tuvieron oportunidad alguna en la contienda electoral. ;< Los Aefes militares revolucionarios6 sin embargo6 no se incorporaron al desarrollo capitalista industrial avan&ado en general se conHnaron a la especulación como comisionistas o intermediarios6 motivados por la ganancia rNpida y la necesidad de Hnanciar sus tropas. ;7 'asten algunos eAemplos )alvador lvarado desarrolló como dependencia estatal el monopolio de la eGportación del ?eneuFn en la península de /ucatNn /ucatNn Qacinto Qacinto '. TreviOo6 TreviOo6 comandante comandante del eAFrcito del del noreste en ausencia del del general 3on&Nle&6 3on&Nle&6 acaparó6 acaparó6 mediante una comisión reguladora6 la producción de algodón en la región lagunera en forma privada6 %anuel %. DiFgue&6 gobernador provisional de Qalisco6 controló los negocios de cueros y pieles en su región >rancisco %urguía6 sucesor de TreviOo en la comandancia del eAFrcito del noreste6 se convirtió en intermediario para la eGportación de derivados del guayule y estableció en TeGas dos casas comerciales ue monopoli&aron6 ?asta 78;<6 el comercio internacional de la región Quan 'arragNn6 gobernador de )an Luis Potosí y Aefe del estado mayor de Carran&a6 especuló con los precios de bNsicos manipulando los ferrocarriles y se lan&ó a la compra de bonos eGtranAeros a travFs de la casa ceves y Cía.6 de la cual era socio.
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Carran&a sabía la importancia política de contar con un eAFrcito profesional y moderno. ,o era antimilitar6 como uisieron ?acerlo aparecer sus adversarios políticos dentro del eAFrcito. Pero Pero tampoco era promilitar como lo prueba su negativa a asumir un grado durante la guerra contra 0uerta. Carran&a no uería llegar a la Presidencia de la #epública #epública como caudillo militar6 y en esto se parecía a %adero ue ?abía establecido el precedente. Conservar el eAFrcito revolucionario y6 a la ve&6 profesionali&arlo y reducir sus dimensiones se le presentaban a Carran&a como necesidades ineludibles de naturale&a política. )in embargo6 ?acia 787B la situación política y militar en el país ?abrían de estorbar los designios de Carran&a sobre el eAFrcito. e AFrcito. Durante los aOos ue gobernó Carran&a6 la pa& nunca se restableció completamente en el país. *l periodo preconstitucional transcurrió entre la guerra contra 0uerta y la luc?a de facciones y una serie de amen&as internas6 provenientes de porHristas y antiguos aliados. Las victorias de la fracción carrancista en Celaya y León signiHcaron la derrota militar de los &apatistas y villistas6 pero no su desaparición pues Fstos continuaron sus actividades recurriendo a la guerra de guerrillas. ;; De los dos Aefes derrotados6 Villa fue el ue mayores dolores de cabe&a provocó al crear un grave incidente inter@nacional con los *stados 1nidos cuando atacó Columbus6 ,uevo %FGico. Por si esto fuera poco6 el licenciamiento de las tropas federales de acuerdo con los tratados de Teoloyucan ?abía creado6 a su ve&6 otro frente al gobierno revolucionario. >FliG
Día&6 sobrino de PorHrio Día& y vinculado a 0uerta en el golpe de estado de 7876 lan&ó un plan revolucionario desde ,ueva -rleans6 y luego de varias vicisitudes en Veracru&6 al internarse al país en febrero de 787M6 terminó aliado con Quan ndreY lma&Nn en una guerra de guerrillas por las sierras de -aGaca ue ?abría de durar cuatro aOos.; demNs6 estaban los desafíos de las fuer&as de %anuel PelNe& en la 0uasteca petrolera6 de QosF InFs C?Nve& en %ic?oacNn y de los Hnueros en C?iapas. De ?ec?o6 durante la presidencia de Carran&a no ?ubo condiciones propicias para intentar a fondo la desmovili&ación del eAFrcito revolucionario y su profesionali&ación6 pues las resistencias de los principales Aefes revolucionarios6 las guerrillas6 el bandidismo revolucionario de peueOas partidas y la amena&a eGterna de una intervención desaconseAaban medidas radicales. *l presidente Carran&a buscó el euilibrio entre todas las condicionantes para deHnir su política militar6 sin lograrlo del todo. )in embargo6 el motivo central ue alentó su política militar fue el convencimiento de ue tenía ue cerrarle el paso a la silla presidencial a un nuevo caudillo. De a?í ue se propusiera asumir personalmente el mando del eAFrcito6 ordenando a la )ecretaría de 3uerra y %arina se ocupara únicamente de los aspectos administrativos6 rodeNndose de un grupo de militares afectos a Fl.;9 *n 787M6 el eAFrcito constitucionalista contaba con ;<< mil ?ombres6 comandados por alrededor de :< mil Aefes y oHciales oHciales de estos últimos últimos mNs de cinco mil sostenían tener tener el grado de de general. Para Para entonces a las ?uestes triunfantes en la luc?a faccional se las ?abía encuadrado en tres cuerpos de eAFrcito con diversos números de efectivos6 distintas organi&aciones internas y6 sobre todo6 con armamento ?eterogFneo. *l Cuerpo de *AFrcito del ,oroeste6 comandado por -bregón6 era con muc?o el mNs fuerte e importante le seguía el Cuerpo de *AFrcito del ,oreste comandado por Pablo 3on&Nle& y el del )ureste6 con )alvador lvarado a la cabe&a. ;: Como secretario de 3uerra y %arina6 durante el gobierno preconstitucional de Carran&a6 -bregón se propuso dos obAetivos establecer una organi&ación uniforme y reducir los efectivos de tropa y el número de oHciales. *l obAetivo político consistía en recuperar para la )ecretaría de 3uerra y %arina el control de esas fuer&as6 reduciendo la identiHcación geogrNHca de las unidades y debilitando las lealtades al interior de ellas al eliminar un buen número de oHciales intermedios. intermedios. *n el poco tiempo al frente de esa secretaría6 -bregón logró disolver los grandes cuerpos de eAFrcito6 para integrarlos en 7< divisiones6 con 7;: mil ?ombres y reducir el cuerpo de oHciales de :< mil a ;< mil efectivos. *l número de generales ue se conservaron en servicio activo6 despuFs de un proceso de revisión de eGpedientes6 disminuyó a ;<9 de Fstos sólo 77 eran divisionarios6 a :: se les reconoció el grado de general de brigada y a 7E el de brigadieres. Pero el retiro del eGcedente de Aefes y oHciales no fue ni brusco ni total. )e crearon la Legión de 0onor del *AFrcito y el Depósito de Qefes y -Hciales6 suerte de reservas en las cuales se mantenía el grado y la mitad o la totalidad de la paga6 según fuera retiro voluntario o determinado por comisiones tras una apelación. Las reservas6 ue se conformaron con el evidente propósito de conservar baAo las leyes castrenses a un gran número de potenciales rebeldes6 probarían ser contraproducentes con el tiempo. )i bien el gobierno podía ec?ar mano de ellas en caso de revueltas o asonadas6 tambiFn podían ?acer lo mismo los rebeldes6 ademNs de ue al conservar la paga a los desmovili&ados desmovili&ados los desalentaban a encontrar otro tipo de actividad remunerada en la vida civil. ;M *n cambio6 la creación de la cademia de *stado %ayor probaría ser una de las reformas mNs visionarias del general -bregón en esta Fpoca. ;B Concebida como escuela para iniciar la actuali&ación profesional de los meAores oHciales del eAFrcito constitucionalista6 se convertiría en poco tiempo en el semillero de profesores para la reapertura de *l Colegio %ilitar6 a principios de 78;<. *l general -bregón renunció a la cartera de 3uerra y %arina el primero de mayo de 787B6 día en ue Venustiano Carran&a6 reciFn electo presidente de acuerdo con la nueva Constitución en vigor6 tomó posesión de su cargo. -bregón se retiró a )onora a prepararse para contender en las elecciones presidenciales de 78;<. Durante los casi tres aOos de la presidencia de Carran&a6 se tomaron otras medidas para organi&ar el nuevo *AFrcito ,acional6 aunue ninguna de ellas contribuyó sustancialmente a producir el eAFrcito ue se deseaba. Consciente Carran&a de ue las batallas se ganaban por uien tenía mNs municiones6 dispuso la creación del Departamento de *stablecimientos >abriles y provisionamientos para reducir la dependencia en este renglón del eGtranAero6 particularmente de los *stados 1nidos. *n un esfuer&o por introducir entre la tropa la lealtad institucional6 se iniciaron programas para enseOarle a leer y escribir6 pues el nivel de analfabetismo analfabetismo era rampante y ui&N superior al nivel nacional de la Fpoca KE
guerrillas y problemas de orden público en varios estados del país conspiraban en contra de cualuier intento de a?orro. *n 7878 el eAFrcito se llevó MMZ del presupuesto federal.
L P-L(TIC %ILIT# D* L-) )-,-#*,)*) Como puede verse6 -bregón no llegó a la Presidencia de la #epública sin eGperiencia en esta materia. *l periodo ue corre entre 787: y 78;< ?abía sido de aOos de prueba y error en lo ue a política militar se reHere. Todo Todo lo ue en esa Fpoca se ?abía ?ec?o y decidido respecto de la reorgani&ación del eAFrcito constituyó el antecedente obligado de políticas posteriores. /a /a se sabía ue Carran&a ?abía deseado un eAFrcito apolítico y peueOo para ue no llegara al poder un general salido de sus Hlas6 ue reproduAera el caudillismo porHriano. ?ora los generales sonorenses so norenses ?arían lo mismo6 pero para ue otro caudillo no les disputara el poder con las armas. Curiosamente a uien toca iniciar los primeros pasos en ese sentido es a un sonorense civil6 dolfo de la 0uerta6 presidente interino tras la muerte de Venustiano Carran&a en TlaGcalantongo. *n sus oc?o eGiguos meses como presidente interino6 De la 0uerta estuvo a cargo de la purga de militares sospec?osos de carrancismo. *l logro mNs importante ue ?ay ue abonar a la cuenta de De la 0uerta fue la desmovili&ación del gran guerrillero >rancisco Villa6 a cambio de la incorporación de sus efectivos al eAFrcito.;E l llegar -bregón a la Presidencia de la #epública6 puso en marc?a un nuevo enfoue distinto al ue ?abía intentado como secretario de 3uerra y %arina del gobierno preconstitucional de Carran&a. Para entonces ?abía uedado demostrado ue no bastaba con reducir el número de efectivos6 ue a Hn de cuentas permanecían a disponibilidad de cualuier Aefe mNs o menos relevante ue uisiera intentar una rebelión. Tampoco bastaban los programas de meAoramiento profesional o alfabeti&ación sin coordinación alguna entre sí. Todo ello tenía ue responder a un plan central6 ue partiera de la premisa del peligro siempre presente de la revuelta6 a la cual era necesario ?acer frente con eHcacia. De auí surgió la idea de los contrapesos ue6 de lograrse6 permitirían tanto la profesionali&ación como la reducción de efectivos sin poner en riesgo al gobierno. De ?ec?o se trataba de un enfoue mNs político ue militar6 mNs cualitativo ue cuantitativo6 ya ue se buscaba ampliar la base social de apoyo al nuevo rFgimen mediante un vigoroso programa de reparto de tierras. /a /a la Constitución Constitución de 787B ?abía ?abía incorporado incorporado en su articulado articulado la reforma reforma agraria6 agraria6 y el reparto reparto de tierras tierras se aHan&aba en la mentalidad de los gobernantes. *ntre 78;< y 789 la reforma agraria no estuvo determinada por ra&ones de Austicia social6 sino por la paciHcación del país y el predominio del grupo sonorense. )i se toma en cuenta ue entonces ?abía dos fuer&as sociales importantes6 capaces de desestabili&ar al país6 el eAFrcito y el campesinado6 se entenderNn entonces las ra&ones y propósitos del limitado reparto de tierras ue se llevó a cabo en ese periodo. la amena&a potencial ue representaban los generales con mando de tropas6 se aunaba la de los terratenientes amena&ados por el artículo ;B constitucional6 y la del clero ue desde la promulgación de la Constitución se oponía a las disposiciones ue limitaban su capacidad de acción y presencia en la sociedad meGicana. Qean %eyer ?a desentraOado desentraOado los los verdaderos verdaderos propósitos propósitos del reparto reparto de tierras tierras ue llevó a cabo -bregón -bregón y ;8 ue continuaría Plutarco *lías Calles. Para este autor6 la reforma agraria se orientó en esos aOos a crear dentro del campesinado un grupo armado Wlos agraristasW adicto al gobierno y controlado política y militarmente desde el centro6 a travFs de la concesión del usufructo de la parcela eAidal6 cuya propiedad conservaba el *stado ue podía otorgarla o uitarla6 según sus conveniencias políticas. %eyer seOala ue la idea del eAido como mecanismo de control político fue una solución impuesta por los políticos de clase media de la capital de la #epública y no una medida solicitada por los campesinos mismos. demNs6 el ?ec?o de ue los primeros repartos de este periodo se ?ubieran reali&ado a lo largo de las vías de ferrocarril conHrma la idea de ue fueron motivados por necesidades militares y estratFgicas. ,o se atacó a las grandes propiedades ue siguieron eGistiendo ?asta bien entrados los aOos treinta se afectaron las tierras
de peueOos propietarios6 incapaces de presentarle resistencia seria al gobierno. *l número de ?ectNreas repartidas entre 78;< y 78< uctuó anualmente de acuerdo con la percepción del gobierno de las amena&as de revuelta o rebelión. -bregón al Hnal de su cuatrienio aHrmaba ?aber repartido6 en forma deHnitiva o provisional6 99;<<<< ?ectNreas en beneHcio de 9<< mil campesinos. La mayor cantidad de resoluciones de dotación de tierras eAecutadas en su gobierno coincidó con el aOo de la rebelión dela?uertista.< *sta misma idea inspiró la nueva política de desmovili&ación de tropas. Para evitar ue auellos dados de baAa y sin oportunidades de empleo se convirtieran en una masa disponible para el bandidismo o nuevas revueltas6 -bregón diseOó un programa de colonias militares agrarias. Con esta medida intentó prevenir el descontento entre la tropa licenciada6 ofreciFndole una salida ?onrosa para su subsistencia. 7 Para reducir en :
tres principales generales W>ortunato %aycotte6 *nriue *strada y 3uadalupe )Nnc?e&W proclamaron su propio plan de -aGaca6 y se establecieron en Aunta militar autonombrNndose dirigentes de la rebelión. 0iginio guilar6 %anuel DiFgue& y )alvador lvarado Waunue aceptaron el lidera&go de la AuntaW6 de ?ec?o sólo trataron de conseguir ventaAas personales. )i bien -bregón no logró ue la sucesión fuera pacíHca6 la rebelión le brindó la oportunidad para una nueva depuración del eAFrcito al derrotar a los rebeldes. De acuerdo con estadísticas oHciales6 se unieron a la revuelta 7<; generales6 :B Aefes6 ;979 oHciales y ;;;9 soldados. Todos ellos fueron dados de baAa. / para establecer un castigo eAemplar6 fueron fusilados los generales %aycotte6 DiFgue& y 3arcía Vigil. *l resultado político6 según LieuYen6 fue el pleno establecimiento de la supremacía militar del gobierno central sobre los caudillismos regionales y el fortalecimiento de las milicias campesinas como contrapeso frente a los militares. l sucesor de -bregón6 Plutarco *lías Calles K78;9@78;E6 le tocó culminar la tarea de domesticación del eAFrcito completando su profesionali&ación. Los programas de retiro continuaron baAo la dirección del secretario de 3uerra6 Qoauín maro6 a?ora con el propósito de licenciar a todos los veteranos de la #evolución. *n tres aOos se reduAo el cuerpo de oHciales de 79 mil a 7< mil y las tropas de B< mil a :: mil6 median@te una nueva ley de retiro y ascenso6 aprobada en 78;M. *ste nuevo ordenamiento estableció una serie de disposiciones ue combinadas combinadas sirvieron para eliminar de las Hlas a la mayor parte de los veteranos y conformar un cuadro de Aefes y oHciales profesionales. La edad obligatoria para el retiro de la tropa se estableció en los 9: aOos y en los :< para los oHciales. la ve& se ?i&o obligatorio ue cualuier promoción promoción se suAetara a eGNmenes. De esta forma6 todos los oHciales ue ?abían tomado parte en la #evolución6 y ue no pudieron capacitarse6 enfrentaron el inminente retiro. maro se distinguió sobre todo por su empeOo en poner Hn al sistema ue ?acía de las unidades peueOos eAFrcitos privados de sus Aefes6 y de las &onas militares6 los feudos de los generales. *n 78;9 reorgani&ó la división militar del país estableciendo &onas y dispuso la rotación constante de sus comandantes. )i en 78;6 3on&Nle&6 DiFgue&6 %urguía6 0ill6 %aycotte6 )errano6 3óme& y Cedillo contaban con tropas como eAFrcitos particulares6 para 78;8 sólo uedaba Cedillo y sus soldados@colonos de Ciudad del %aí& en )an Luis Potosí. -tra avenida primordial en la profesionali&ación del eAFrcito fue la educación militar. *n enero de 78;<6 Carran&a ?abía abierto de nueva cuenta las puertas de *l Colegio %ilitar a la primera generación de futuros oHciales de un eAFrcito ue se buscaba reformar. l aOo siguiente6 el presidente -bregón ordenó la restructuración restructuración total del programa de estudios6 a la ve& ue se creaban los departamentos departamentos de caballería y de aviación y se introducían nuevos cursos e instructores a los departamentos de infantería y de artillería. Los profesores fueron proporcionados por la cademia de *stado %ayor. Poco despuFs estas reformas se complementaron con la creación de la *scuela %Fdico %ilitar6 ue con los aOos ?abría de destacar como la meAor escuela en su tipo en el país. Para mediados de los aOos treinta se instruía a los cadetes y oHciales Aóvenes con una doctrina ue subrayaba la absoluta lealtad al gobierno y a sus instituciones6 al tiempo ue ponía a su disposición los medios para su superación tFcnica y profesional. *n 78: se suAetaba a eGamen a todos los oHciales de infantería ?asta el grado de coronel6 y en caso de reprobación6 se les obligaba a regresar a alguna de las escuelas militares. partir de 78M las promociones de la nueva oHcialidad empe&aron a basarse en los eGNmenes a cargo de la Comisión de *studios %ilitares6 y en 78B se creó el Centro de Instrucción de Qefes y -Hciales6 para preparar a auellos ue debían ser enviados a las &onas militares. *n 7886 mediante una reforma institucional de gran magnitud6 cuando ya soplaban los vientos de guerra6 se crearon dos nuevas secretarías la de la Defensa ,acional Kue sustituyó a la de 3uerra y la de %arina.
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Desde el momento mismo en ue -bregón deAó el poder en 78;96 Fste empe&ó a trabaAar para regresar. regresar. La sucesión a favor de Calles la organi&ó -bregón6 incluso enfrentando el riesgo de la rebelión armada6 porue no tenía otra salida ante una Constitución ue ?abía consignado la no@ reelección del presidente de la #epública6 AustiHcación y ra&ón de ser de la misma #evolución #evolución %eGicana. )in embargo6 -bregón no era persona perso na apta
para un retiro temprano. Calles6 ?ec?o a su sombra desde los primeros días del constitucionalismo en )onora6 era el apropiado para ocupar la presidencia y asegurarle libertad de acción política. Desde ue entregó el poder a Calles6 aparte de uedar en la sombra inuyendo en las decisiones del nuevo presidente6 -bregón empe&ó a crear las condiciones para una reforma constitucional ue le permitiera regresar a la Presidencia de la #epública en 78;E. *n el cuatrienio6 las fuer&as políticas y su reeAo en las cNmaras federales y en las gubernaturas se distribuyeron entre un ala mayoritaria6 la obregonista6 y una minoritaria6 la callista. Para Hnes de 78;E6 Calles enfrentaba el momento mNs peligroso de su carrera pública y el país6 el mNs difícil despuFs de 78;<. -bregón6 ue ?abía logrado reformar la Constitución6 fue asesinado en Aulio6 ya como presidente electo6 en el restaurante RLa 'ombillaS al sur de la ciudad de %FGico. unue el asesino6 católico ultramontano y de oHcio dibuAante6 QosF de León Toral6 fue capturado en el acto6 los obregonistas ue veían su futuro en ruinas6 acusaron a Calles y a los suyos del magnicidio. *l grupo en el poder amena&ó con dividir al eAFrcito y sumergir al país en otra guerra civil de incalculables consecuencias. Para sortear la crisis6 Calles entregó de inmediato la investigación del crimen a los obregonistas6 como el medio mNs eGpedito de probar su inocencia y la de los suyos. Pero a la ve&6 tuvo ue moverse con rapide& en los frentes político y militar para apaciguar los Nnimos y encau&ar lo meAor posible las inuietudes políticas en torno al sucesor en la presidencia. De un lado6 convocó a todos los generales con mando de tropas y consiguió su acuerdo6 en algunos casos Hngido6 de apoyar a un civil para la presidencia provisional6 y de otro empe&ó los trabaAos para la fundación de un partido de la #evolución6 ue sería la culminación de su ofensiva política en el sentido del trNnsito de la Fpoca de caudillos a la de las instituciones. Los detalles de la creación de un partido nacional revolucionario se verNn en el próGimo capítulo. Pero lo ue importa destacar auí es ue esa creación fue una salida para los militares con ambiciones políticas y6 a la ve&6 la marca ?istórica del inicio de la pFrdida de poder político de los militares. *ra6 a Hn de cuentas6 una institución eminentemente civil6 ue muy pronto ?abría de demostrar su eHcacia como idea y como realidad en la selección del candidato a la Presidencia de la #epública. *s sintomNtico ue el partido revolucionario naciera el día ue se declaraba la última asonada seria6 a?ora encabe&ada por QosF 3on&alo *scobar. )e trataba6 en el fondo6 de una reacción de los generales obregonistas ante su inminente postergación política por Calles y los callistas6 luego de la muerte de su caudillo. Desconectados entre sí6 aunue bien armados y con mNs de 7B mil ?ombres6 fueron incapaces de resistir los embates de las tropas federales y fallaron en su cNlculo de ue se les unirían los cristeros Ksu lema era )ufragio *fectivo y Libertad de Conciencia. *l efecto político concreto fue la eliminación por fusilamiento o eGilio de nueve generales de división6 oc?o de brigada y < brigadieres. la par6 :7 diputados federales y cuatro senadores perdieron su fuero )onora6 C?i?ua?ua6 Durango y 4acatecas conocieron de cambio de gobernadores. 9 La última veta del militarismo caudillista se ?abía agotado. Para principios de los aOos treinta6 mediante la combinación de retiros de veteranos6 reducciones de efectivos6 creación de reservas agraristas y contrapesos milicianos6 la tecniHcación profesional y la rotación de los mandos6 se ?abía logrado moldear unas fuer&as armadas mNs interesadas en la carrera profesional y menos inclinadas a la irrupción violenta en la política. *l grupo de generales revolucionarios ?abía sido descabe&ado y dispersado. ,uevos reclutas6 suAetos a rigurosos programas de entrenamiento ue sociali&aban con sentido institucional6 terminaron con las lealtades tradicionales entre soldado y Aefe forAadas durante la etapa armada de la #evolución. La rebelión escobarista6 por su parte6 permitió reali&ar la última purga importante de generales en el país. partir de entonces uedaron sólo cinco divisionarios RpolíticosS. Qunto a Calles6 el mNs inuyente luego de la muerte de -bregón6 entraron al olimpo revolucionario )aturnino Cedillo6 LN&aro CNrdenas6 Qoauín maro y Quan ndreY lma&Nn. De ellos6 sólo CNrdenas llegaría a la presidencia. maro y lma&Nn se esfumarían luego de intentonas de oposición
electoral6 y Cedillo moriría luego de encabe&ar una absurda revuelta en 788. sí6 para los aOos treinta la estrella política de los Aefes militares revolucionarios iba en declive. La primera mitad de esa dFcada estaría marcada por una creciente efervescencia social6 producto en parte de la 3ran Depresión ue se inicia en 78;8 y ue daría lugar a la formación de agrupaciones campesinas y obreras ue marcarían profundamente el perHl de la presidencia de LN&aro CNrdenas K789@789<. Paralelo al surgimiento de nuevos actores políticos colectivos6 empe&aría a predominar la nueva clase de políticos y administradores civiles6 ue Luis 3on&Nle& llama la generación de 787:6 siguiendo a 3óme& %orín. : La mayoría de los integrantes de esa generación6 todos con títulos universitarios e indiferentes en materia religiosa6 producto de la clase media capitalina y provinciana6 ?abrNn de tomar la pala y la pluma para poner en marc?a los medios para lograr el desarrollo económico. *s la generación ue predominarN entre 789 y 78:E6 y ue le da contenido a la fundación y posterior transformación de un partido político nacional. *n el decenio de los treinta el eAe de la política se despla&a del eAFrcito al partido de la revolución6 ue cumple su cometido de desmilitari&ar la política y se convierte en un contrapeso frente a los escasos generales ue uedaban en activo. Los veteranos de la #evolución retirados del eAFrcito paulatinamente irNn desapareciendo para deAar el lugar a la nueva generación de civiles a uienes repugna el desorden. *l partido de la #evolución6 como ?abría de conocFrsele por muc?os aOos6 encontrarN su anclaAe en esa clase política civil emergente y en una trama creciente y cada ve& mNs compleAa de grupos de interFs y de presión. De ?ec?o en 78;8 se inicia6 y con el tiempo se va a acentuar6 el camino mNs seguro al civilismo.
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De acuerdo con la Constitución >ederal de 7E:B6 entonces vigente6 las entidades de la >ederación estaban facultadas para integrar milicias esta@tales6 ue eran fuer&as paralelas al entonces llamado eAFrcito federal. ; >ranco6 78E:6 p. 7:7 VanderYood 78E;6 pp. 7E7@;;M. guilar Camín6 78B86 pp. 7@79. 9 3uerra6 78EE6 t. II6 pp. ;E7@;E. : )antos6 78E96 pp. 7@B. M 3arHas %.6 78E76 pp. 8:@8B. B -bregón6 78:86 p. E. E Cumberland6 78B;6 pp. ;E@;99 )ala&ar6 78B;6 pp. E;@778. 8 uien ?a distinguido el lidera&go militar de tipo ?eroico6 como diferente al institucional de los eAFrcitos normales6 es \eegan6 78EE6 pp. 79@87. 7< VanderYood6 78E;6 passim. 77 Cumberland6 78B;6 pp. ;9E y ss 3arHas %.6 78E76 p. 8M. 7; ,o todos6 sin embargo6 fueron improvisados. 0ubo tambiFn Aefes y oHciales con educación militar formal ue ?abían servido en el eAFrcito federal. *ntre ellos6 los mNs famosos >elipe 5ngeles6 Qacinto '. TreviOo6 *ugenio %artíne&6 3ustavo 3armendia y 3ustavo 'a&Nn. 7 Durante la campaOa contra Pascual -ro&co6 -bregón inventó la trinc?era individual o RaguAero de &orraS6 contraviniendo las enseOan&as en boga. *n %a&atlNn y 3uaymas deAó los bastiones enemigos sitiados a sus espaldas para apresurar el avance sobre ,ayarit6 Colima y Qalisco6 buscando con ello ser el primero en llegar a la ciudad de %FGico. *n Topolobampo6 según aHrma 1rui&o6 fue el primero en la ?istoria militar en utili&ar la aviación con Hnes bFlicos. 1rui&o6 en -bregón6 78:86 pp. GGi@GGiv. 79 'lasco IbNOe&6 78;<6 pp. 9B@9E. 7: CocXroft6 78B76 passim# 7M Presidencia de la #epública. *l Colegio de %FGico6 78EE6 t. II6 p. ;7. 7B )enado de la #epública6 78EB6 t. VII6 pp. ;9B@;M9. 7E )ala&ar6 78B;6 t. I6 pp. B8@E;. 19 /'id#, passim# ;< 0ernNnde&6 78E96 pp. 78 y ss. ;7 /'id#6 pp. 78@;77. ;; LieuYen6 78ME6 pp. 9@9E. ; Cumberland6 78B;6 pp. ;78@;;<. ;9 3arciadiego6 78876 vol. II6 pp. 9B@9B<. ;: LieuYen6 78ME6 pp. 9: y ss 3arHas %.6 78E76 passim. ;M LieuYen6 78ME6 pp. 9:@9M. ;B Cf . introducción de >rancisco L. 1rui&o6 en -bregón6 78:86 p. GGviii. ;E LieuYen6 78ME6 p. M;. ;8 Q. %eyer6 78B6 pp. M<@E:. < 'assols 'atalla6 78MB6 pp. :<@:7. 7 LieuYen6 78ME6 pp. MB@B;6 y LieuYen6 78E96 pp. :9@:B. ; Castro %artíne&6 788;6 pp. 7@9. Loyola Día&6 78E<6 pp. ;<@E8. 9 L. %eyer6 78BE6 pp M9@E9. : 3on&Nle& y 3on&Nle&6 78E86 pp. 78<@;<.
II. DI)CIPLI, P-L(TIC / >%ILI #*V-L1CI-,#I
1, revolución centrali&a el poder o no sirve para nada6 decía 'ertrand de Qouvenel. Pero una revolución triunfante no es lo mismo ue una eGitosa. 1na revolución triunfa en el momento en ue derrota militarmente al rFgimen ue ?a combatido una revolución tiene FGito cuando transmuta el poder revolucionario en base social y política de apoyo y fortalece la estructura institucional del nuevo rFgimen. Las dos principales revoluciones del siglo $$6 la soviFtica y la c?ina6 contaron con un partido previo a su triunfo para emprender la reconstrucción. )in negar sus evidentes complicaciones6 esta tarea se facilitó en esos casos porue preeGistía un partido comunista ue se dedicó a construir la nueva sociedad con una disciplina fFrrea y una ideología precisa. La evidente diferencia de la #evolución %eGicana es la creación de un partido 7< aOos desp!és de ?aber triunfado. La #evolución reproduAo lo ue ya ?abía acontecido en el siglo $I$ al igual ue las guerras civiles entre liberales y conservadores6 auFlla dispersó un poder previamente centrali&ado y rígido. )i el PorHriato ideó un sistema político basado en el reconocimiento de los ?ombres fuertes regionales6 líderes militares del bando liberal triunfante6 a cambio de la aceptación del poder y arbitraAe presidenciales6 en sus primeros aOos los revolucionarios triunfantes se vieron precisados a ?acer eGactamente lo mismo. La realidad se impuso así a la retórica democrNtica ue %adero les ?abía ?eredado. QosF Vasconcelos aHrma ue la aparente debilidad de carNcter de %adero6 evidente en su política de conciliación ?acia grupos y personaAes6 aparte del eAFrcito porHrista6 del antiguo rFgimen6 se basaba en una profunda convicción de ue era la meAor forma de evitar el regreso del caudillo providencial a salvar la patria del caos. 7 *l fracaso de la política ue se impuso traAo consigo los males ue temía. La revolución maderista uedó en peueOa escaramu&a comparada con la revolución constitucionalista y la luc?a de facciones ue la sucederían. %ilitarmente esas dos fases constituyen la verdadera etapa armada de la #evolución políticamente destacan por el profundo proceso centrífugo del poder ue impuso en el país. Las relaciones de poder del antiguo rFgimen WcompleAa traba&ón de amistades6 compadra&gos y distribuciones acordadas de esferas de poderW fueron ?ec?as a un lado y sustituidas por otras de igual naturale&a por los Aefes militares revolucionarios ue se perHlaron como ?ombres fuertes en estados y regiones. )in embargo6 no todo fue copia y reproducción de combinaciones políticas anteriores. La #evolución traAo consigo algunas novedades ue ?abrían de inuir decisivamente para ue el caudillismo durara poco tiempo y tambiFn para ue las relaciones de poder se moderni&aran rNpidamente. La primera novedad fue la clase de políticos civiles ue aparece a lo largo y anc?o del país en la cauda de la etapa armada de la #evolución6 ue se muestra de inmediato menos dispuesta ue sus predecesores del siglo anterior a someterse en forma deHnitiva a los caudillos revolucionarios. !uF determinó tal actitud" *n parte la retórica misma de la #evolución6 ue se ?abía orientado a destruir a un caudillo al cual los nuevos Aefes revolucionarios uerían imitar a diversas escalas de inuencia. Pero sobre todo inuyó la novedad del gremialismo6 to&udamente reprimido por las autoridades porHrianas pero presente baAo diversas manifestaciones desde el último tercio del siglo anterior. *l agrarismo y el obrerismo fue asumido6 utili&ado y lidereado por grupos políticos locales6 civiles en su mayoría6 ue impusieron un perHl social a la #evolución meGicana6 importante a partir de entonces para la legitimación del poder. TambiFn deHnieron las tensiones políticas entre el centro y los estados6 así como la articulación de agrupamientos RpartidistasS6 cada ve& mNs amplios6 mismos ue se orientaron a defender la capacidad de acción y autonomía de los
grupos estatales frente a un gobierno federal ue buscaba reimplantar un verdadero poder nacional. Dos fueron los eAes en los cuales se eGpresó esa tensión. *l primero se ubicó en la relación centro@estados6 en la cual el presidente buscaba tener gobernadores aHnes6 pues el apoyo de Fstos resultaba crucial en auellos aOos de ausencia de reglas claras para el Auego político. sí6 la defenestración de gobernadores6 mediante los camara&os de la legislatura local o el Congreso de la 1nión6 fue la opción casi obligada para el centro cuando enfrentaba un gobernador ?ostil o desafecto. *l segundo eAe de la tensión se encontró en la relación gobierno federal@Congreso de la 1nión6 pues este último reeAaba las correlaciones de fuer&as locales gracias a la manipulación de las elecciones de diputados federales y senadores en los estados6 alentada por una ley electoral ue deAaba en manos de las autoridades estatales y municipales la preparación del proceso electoral. Violencia electoral6 conformación de RblouesS en el Congreso y caídas de gobernadores fueron las constantes distintivas de la actividad política a lo largo del decenio de los aOos veinte. La salida a la inestabilidad política se encontraría en la creación de un mecanismo político partidista ue convocara y reuniera a todas las fuer&as políticas identiHcadas con los obAetivos de la #evolución. 1n gran partido de la #evolución ue permitiera el arbitraAe político6 pero ue de paso alentara la agregación de las fuer&as políticas y sociales ue surgían en los estados6 y ue conformaban ya una realidad cualitativamente diferente a la tradicional ue ?abía dado sustento al PorHriato. La creación del Partido ,acional #evolucionario en 78;8 se atribuye a la muerte de -bregón y a la difícil situación política ue auFlla creó. )in embargo6 la idea de un gran partido ue incluyera a todos los revolucionarios no era nueva. Lo novedoso para Hnes de los aOos veinte fue la serie de circunstancias políticas ue conuyeron para ?acerla viable. De lo contrario sería ineGplicable cómo le fue posible a Calles6 por muc?a ?abilidad política ue ?ubiera desplegado6 crear un partido y llevarlo a aceptar a su candidato a la presidencia en un lapso de oc?o meses. *n todo caso6 la muerte de -bregón fue el acontecimiento catali&ador de un ambiente ue apuntaba ya ?acia la formación de un partido ue uniHcara a la Rfamilia revolucionariaS.
L ID* D*L 3#, P#TID-
5lvaro -bregón6 y no a Plutarco *lías Calles6 se debe el ?aber puesto en circulación la idea de un partido de la #evolución. Para 78796 cuando se celebró la )oberana Convención de guascalientes6 -bregón descollaba ya como el meAor de los generales6 pero eran evidentes sus ambiciones políticas. l concluir la Convención6 a la cual asistió como parte de la delegación de los carrancistas6 -bregón salió con la certe&a de ue necesitaba de una base de apoyo político para sus aspiraciones presidenciales6 la cual sólo podría encontrar entre campesinos6 obreros y militares. De esta convicción surgió la idea de crear una organi&ación de civiles y Aefes militares para obligar a Carran&a a elevar la mira ?acia los temas sociales. lberto Q. Pani6 Qesús 1rueta6 #afael 4urbarNn6 #oue *strada y 5lvaro -bregón acordaron formar la Confederación #evolucionaria pensando en un futuro partido obregonista. *l Primer Qefe6 ue desconHaba ?asta de su propia sombra6 aceptó la idea a regaOadientes6 pues no estaba en condiciones de rec?a&ar apoyo político6 viniera de donde viniera6 en vísperas de la luc?a contra los eAFrcitos convencionistas. La Confederación #evolucionaria uedó así formada por la capa superior del constitucionalismo miembros del gabinete6 del gobierno preconstitucional y Aefes militares. *n un principio fue un comitF
de amplio espectro dentro del constitucionalismo ocupado en estudiar los problemas sociales6 escribir artículos6 preparar discursos e impartir conferencias. )in pretender un papel electoral6 la Confederación mac?acó obstinadamente el tema agrario y gracias a la presión ue eAerció6 el Primer Qefe eGpidió el decreto del M de enero de 787:6 piedra de toue de la reforma agraria. )in embargo6 la Confederación no fue del agrado del Primer Qefe ni de su conseAero >FliG >. Palavicini y pronto se le pro?ibió ue continuara sesionando. un así6 la Confederación continuaría creciendo y multiplicando ad?esiones en todas las clases sociales. ; Los trabaAos de la Confederación sirvieron esplFndidamente para crear un partido en forma e inuir en el Congreso Constituyente de 787B. La primera sesión de lo ue fue el Partido Liberal Constitucionalista K PLC coincidió con la apertura de sesiones del Congreso a Hnes de ese aOo. Los propósitos del partido6 según palabras del general leAo 3on&Nle&6 eran uniHcar la política revolucionaria y postular a la presidencia a Venustiano Carran&a una ve& ue concluyeran los trabaAos del Constituyente. -bregón6 mNs consciente de la relación entre política y semNntica6 deAó en claro ue el nombre del partido apelaba a la ideología liberal y al compromiso con la legalidad constitucional. caparaba así la tradición liberal Auarista y el elan del momento6 pensando en el deslinde ideológico con los renovadores carrancistas encabe&ados por >FliG >. Palavicini6 ue para los revolucionarios eran un grupo de porHristas ue ?abía cambiado de c?aueta. *l PLC debutó como un partido político ue apelaba al liberalismo traicionado por Día& y a la legalidad ultraAada por 0uerta6 con la esperan&a de convertirse en el vocero de la #evolución misma. *l nuevo partido se declaró por el sufragio efectivo6 la no reelección6 la reforma agraria6 la protección de los derec?os de los obreros6 la seguridad social6 la administración eGpedita de la Austicia6 la separación de poderes6 la soberanía de los estados y la autonomía municipal. De entrada6 el PLC le sirvió a -bregón para organi&ar desde afuera a los diputados constituyentes aHnes y establecer contrapeso a los diputados renovadores carrancistas6 lo ue resultaría crucial para la redacción de los artículos mNs radicales de la nueva Constitución. Pero -bregón estaba para construir a futuro6 su futuro. / de club político ue era el PLC en 787B6 buscó convertirlo en partido nacional incorporando a los clubes locales constitucionalistas6 so preteGto de apoyar la candidatura de Carran&a a la Presidencia de la #epública. Pero Carran&a vio correctamente una amena&a a su poder en la eGistencia de un partido nacional baAo el control del general constitucionalista invicto6 aunue Fste lo apoyara electoralmente. De tener FGito -bregón6 el organismo partidista formali&aría al obregonismo frente al carrancismo6 a los radicales frente a los moderados revolucionarios y sería capa& de dictarle a Carran&a los tFrminos para la acción del gobierno. Por ello6 el 7< de febrero de 787B Carran&a envió una circular a los gobernadores instruyFndolos ue los partidos políticos con vistas a las elecciones constitucionales se organi&arían Rsin ligas de estado a estadoS. 9 / para ue no uedara duda6 poco despuFs suprimió l ladiador, órgano oHcial del PLC6 y terminó por eGiliar a su redactor principal6 el Dr. tl6 en 787E. 1na ve& electo6 Carran&a prescindió de -bregón en la )ecretaría de 3uerra6 ue ?abía encabe&ado en el último gabinete del Primer Qefe y6 aparentemente retirado a la vida privada6 el 0Froe de Celaya esperó el momento propicio para regresar a la arena política. *se momento llegó en 7878. Para entonces el constitucionalismo se ?allaba dividido en dos campos claramente deHnidos. De un lado6 se encontraba Carran&a apoyNndose en los renovadores. / de otro6 los radicales6 entre los cuales -bregón era ya la cabe&a indiscutida6 ue veían en la reforma agraria y en la protección de los derec?os de los trabaAadores un medio para ?acerse de una base de apoyo político. Hnes de 787E6 con dos aOos de adelanto6 fue evidente la impaciencia por la sucesión presidencial. Por primera ve& en muc?os aOos6 el país enfrentó la renovación vía elecciones de los poderes federales6 sin posibilidad alguna de reelección del presidente de la #epública. / tambiFn6 por primera ve&6 la efervescencia política fue vista por el presidente de la #epública como elemento disruptivo a la labor administrativa del gobierno y a la colaboración entre los poderes de la >ederación. Kuí tiene su origen la
idea ue ve a la política como algo ue obstaculi&a la buena marc?a del país6 ue perdura ?asta nuestros días. *n el maniHesto del 7: de enero de 78786 el presidente Carran&a pidió se postergaran los trabaAos políticos de los aspirantes al menos ?asta Hnes de ese aOo6 pues la consolidación de las metas revolucionarias en leyes orgNnicas corría el peligro de frustrarse. : 3ran paradoAa del principio de la no reelección se cerraba el camino para la perpetuación de un ?ombre en la Presidencia de la #epública6 pero se agravaba el de la sucesión pacíHca del poder. *ste último propósito lo ?abía resuelto Día& mediante reelecciones continuas sin embargo6 Carran&a se engaOó a sí mismo al suponer ue con la nueva Constitución y muc?as maniobras políticas iba a imponer a su candidato y6 a la ve&6 conAurar al fantasma del pronunciamiento. -bregón6 ue se reunía periódicamente con los principales Aefes revolucionarios ue ?abían servido a sus órdenes6 rompió el silencio en Aunio de 7878. pesar de la petición de Carran&a cinco meses atrNs6 anunció en un maniHesto su regreso a la li&a política. *n ese documento AustiHcaba sus aspiraciones presidenciales en la &o&obra por la cual atravesaba el país y la posibilidad de ue se impusiera la reacción. *s6 sin embargo6 importante ver auí sus ideas sobre los partidos políticos6 los cuales anali&a -bregón no como organi&aciones eGistentes sino como corrientes ?istóricas. Para -bregón sólo ?abía dos partidos en %FGico el Liberal y el Conservador6 así con mayúsculas6 y ambos con tendencias diametralmente opuestas. De ellos6 según -bregón6 sólo el Liberal se encontraba en actividad6 aunue dividido en inHnidad de grupos a su interior. *l Partido Conservador acec?aba en las sombras6 beneHciNndose de los traidores a la #evolución6 es decir6 los renovadores con Carran&a a la cabe&a. *l Partido Liberal6 en tanto6 se convulsionaba en debates y divisiones internas. *ste partido ?istórico6 decía6 triunfaba siempre en las luc?as armadas porue era el mayoritario en la nación6 pero fracasaba en las contiendas políticas por su faccionalismo interno6 ue lo llevaba a divisiones a nivel nacional y local6 y por el número de caudillos en Auego. -bregón Au&gaba desastrosa la situación del Partido Liberal en ese momento por las divisiones internas6 las claudicaciones de los principios revolucionarios y la corrupción alentada por el presidente Carran&a. Para componer esa situación proponía Runa nueva organi&aciónS ue liberara a los ciudadanos de la necesidad de incorporarse a los grupos actuantes Rmuc?os de los cuales estNn organi&ados con elementos oHciales cuya independencia tiene ue ser muy relativaS6M en otras palabras6 los gobernadores Heles a Carran&a. partir de ese momento6 -bregón tuvo en mente la constitución de un 3ran Partido Liberal Kaún no se daba la fusión de los conceptos liberal y revolucionario6 aunue estaba implícita. Consecuente con este propósito6 al triunfar el movimiento de gua Prieta contra Carran&a y reemprender su campaOa política6 se negó a ser el candidato del PLC6 e instaló un Centro Director -bregonista para contar con la ad?esión de todos los grupos en ue veía dividido al Partido Liberal. unue el PLC desempeOó una labor política importante al tener casi la mitad de la mesa directiva del Centro y recibir despuFs tres carteras en el primer gabinete del presidente -bregón6 la idea de la necesidad de un gran partido nacional ue uniera a todos los revolucionarios estaba eGplícitamente formulada. )e intentaba integrar un partido mNs allN de las facciones un partido ue uniHcara antes ue dividir un partido ue arreglara las disputas no por las armas6 sino en familia un partido con compromisos con las clases eGplotadas y opuesto a los ricos6 los eGtranAeros y el clero un partido6 en Hn6 ue diera continuidad a la #evolución y permitiera la sucesión pacíHca en el poder. )in embargo6 las luc?as políticas en los estados y el militarismo aún no doblegado6 ue produAeron el intento de asonada de De la 0uerta en 78;6 impidieron a -bregón6 ya presidente6 organi&ar el gran partido ue ?abía anunciado en su maniHesto.
L-) P#TID-) L-CL*)6 #*3I-,L*) / ,CI-,L*) Desde el punto de vista de organi&ación partidista6 el decenio de los veinte fue una Fpoca cuya característica principal no era la ausencia de partidos6 sino su abundancia. / su segundo rasgo fue ue6 a pesar de esa abundancia6 no ?abía un sistema de partidos ue permitiera una vida política estable. >ue un decenio ue se distinguió6 sobre todo en su segunda parte6 por la debilidad de la Presidencia de la #epública frente a
los estados y el Congreso de la 1nión. Cuando -bregón asumió el poder en 78;<6 dos partidos marcarían las pautas políticas en la primera parte del decenio el Partido Laborista KPL y el Partido ,acional grarista KP,. *l Partido Laborista tuvo su origen en el fracaso de la ?uelga general alentada por la Casa del -brero %undial en 787M6 misma ue fue reprimida por el gobierno preconstitucional de Carran&a. raí& de este fracaso una fracción reformista de La Casa6 encabe&ada por Luis ,. %orones6 fundó la C#-% y el Partido )ocialista -brero6 ue muy pronto fue derrotado por el PLC en las elecciones constitucionales de 787B. La C#-%6 sin embargo6 despuFs de intentar una uniHcación de tendencias socialistas ue no fructiHcó6 acordó formar el Partido Laborista en mayo de 78786 apenas un mes antes de ue -bregón decidiera postularse como candidato a la presidencia. / como Carran&a ?abía sido el responsable de la represión de los ?uelguistas tres aOos atrNs6 fue natural ue el nuevo partido obrero se alineara en las Hlas obregonistas6 mediante un pacto en el ue -bregón se comprometió a crear una secretaría encargada de los asuntos de los trabaAadores y otorgar a la C#-% el monopolio de la representación obrera ante esa dependencia. B *l reformismo de la C#-% pronto se convirtió en oportunismo político. Poco tiempo pasó para ue fuera evidente ue esta central obrera y su bra&o político6 el PL6 preHrieran incrementar la inuencia política de los dirigentes a defender los intereses de clase de los agremiados. E *l poder de los laboristas se inició como pago a su apoyo a -bregón durante la rebelión dela?uertista de 78;6 y se incrementó en el gobierno de Calles por sus servicios en el Congreso y en los estados al combatir a los grupos políticos anticallistas. La ad?esión de la C#-% a Calles signiHcó el apoyo a las políticas de Fste a favor del nacionalismo económico y en contra del caciuismo6 el regionalismo y la desobediencia del clero. Dic?a ad?esión desembocó en un enfrentamiento abierto con los obregonistas6 uienes a partir de 78;M buscaron la reelección de su caudillo. *n el curso del periodo presidencial de Calles6 la C#-% alcan&ó el pinNculo en su desarrollo y poder. %orones ocupó la )ecretaría de Industria6 Comercio y TrabaAo la organi&ación obtuvo el monopolio de la representación obrera en las Auntas de conciliación6 y muc?os de sus dirigentes y allegados alcan&aron puestos importantes en la burocracia federal. Los diputados y senadores laboristas actuaban en el Congreso apoyando6 casi siempre en minoría6 las acciones e iniciativas de ley del presidente Calles. Uste6 a su ve&6 comprometido en un esfuer&o de reactivación económica6 se beneHció de la pasividad legislativa de la fracción parlamentaria cromista6 ue se abstenía de presionar por una legislación laboral. *l Partido ,acional grarista6 al igual ue el PL6 fue un partido ue nació sin el patrocinio del gobierno. Lo fundaron ntonio Día& )oto y 3ama6 #odrigo 3óme& y >elipe )antibNOe&6 en 78;<. )u base inicial se Hncó en los clubes agraristas de los estados de %orelos6 3uerrero6 Puebla6 TlaGcala6 %FGico6 0idalgo6 )an Luis Potosí6 Durango6 3uanaAuato6 Qalisco y C?i?ua?ua. *l programa político del P, fue limitado6 pues no iba mNs allN de propugnar la reforma agraria. De los dos partidos RnacionalesS6 el P, fue el mNs sólidamente obregonista y en el cuatrieno callista fueron cFlebres sus enfrentamientos con el PL en el Congreso6 cuando los laboristas se ?abían pasado a las Hlas callistas. *l obregonismo del P, se originó cuando -bregón como presidente apoyó el reparto de tierras a cambio de ue el partido lo ayudara en diversas maniobras políticas en el Congreso y en los estados. diferencia del PL6 cuyo obrerismo era fac?ada para la búsueda de posiciones políticas6 el P, se distinguió por la luc?a decidida y a fondo a favor de la reforma agraria. *l Partido Liberal Constitucionalista K PLC y el Partido ,acional Cooperatista K P,C6 de Qorge Prieto Laurens6 ambos fundados en 787B6 estuvieron presentes al principio del cuatrienio de -bregón. *l primero fue despla&ado del Nmbito parlamentario y del terreno político por una alian&a del P,C6 el PL y el P,6 con el beneplNcito de -bregón6 a uien ya en la presidencia le resultaron incómodos sus antiguos aliados provenientes del carrancismo. *l P,C estuvo destinado a desaparecer muy pronto6 al unirse a la revuelta dela?uertista de 78;. partir de esa fec?a los partidos regionales y locales enfrentaron y combatieron con bastante FGito los empeOos del P, y el PL por aumentar su inuencia en provincia y6 por ende6 en el Congreso de la 1nión. *n un movimiento de la periferia al centro acudieron al Congreso diputados y senadores electos por agrupaciones locales y Heles a sus gobernadores ue6 independientemente de su obregonismo o callismo6 disputaron los centros de control parlamentario a agraristas y laboristas. )ería cuento de nunca acabar enumerar a todos y cada uno de los partidos locales ue surgieron y actuaron en el país en esos aOos. 'aste decir ue abundaban los clubes y sociedades políticos6 la mayoría con
alcance de un barrio6 ciudad o municipio. ,o pocos de ellos fueron organi&ados por caciues6 otros por gobernadores unos no iban mNs allN de los límites del terruOo6 otros alcan&aban proyección estatal. %uc?os fueron efímeros6 otros aparecieron en las Fpocas electorales federales o locales para desaparecer despuFs y regresar en los siguientes comicios. *l personalismo dominó la vida política y alentó la abundancia de agrupaciones. )e ?a llegado a identiHcar a cerca de oc?o mil partidos de este gFnero en vísperas de la fundación del P,#.8 Pero a medida ue avan&aron los aOos veinte6 cuando la vida política se normali&ó en los estados6 empe&ó a surgir una nueva clase política en torno a los gobernadores. Qunto con sus mandatarios estas Flites políticas locales6 en su mayoría civiles6 se dedicaron a crear bases sociales ue les aseguraran el control de su entidad. ,ada mNs natural en auellos aOos6 en ue una nueva relación entre el centro y la periferia estaba por establecerse6 ue la reacción local defensiva ante el riesgo de la intromisión del gobierno federal. sí6 gracias al alien@to de los gobernadores6 los clubes políticos locales fueron empuAados a formar partidos estatales ue luego6 teniendo al Congreso federal como eAe6 se uniHcaban a nivel regional y nacional. Con estas fusiones y federaciones no sólo llenaron un vacío político ue ?abía deAado tras de sí la desaparición de la mauinaria electoral del PorHriato6 sino atendieron a nuevas fuer&as sociales despertadas por la propia #evolución. *n las actividades de estas agrupaciones los límites estatales no fueron deHnitivos y algunos gobernadores desbordaron su inuencia y organi&ación partidista sobre estados vecinos con estructuras políticas mNs dFbiles. Tal es el caso de QosF 3. 4uno en occidente6 de *milio Portes 3il en el noreste o >elipe Carrillo Puerto y TomNs 3arrido Canabal en el sureste. Cabe destacar entre los partidos regionales mNs importantes al gran Partido )ocialista del )ureste6 ue abarcó /ucatNn y Campec?e6 y la Confederación de Partidos #evolucionarios con base en 3uanaAuato y Qalisco. *ntre los esta@tales con gran fuer&a se contaban el Partido #evolucionario del *stado de %FGico el Partido )ocialista #adical de Tabasco y el Partido )ocialista >ronteri&o con sede en Tamaulipas. *n el plano nacional6 Hnalmente6 se encontraban la efímera Confederación de Partidos #evolucionarios6 la lian&a de Partidos )ocialistas comandada por 3on&alo ,. )antos y la Liga de Defensa #evolucionaria de urelio %anriue y ntonio Día& )oto y 3ama.
*L C*,T#- / L-) *)TD-) *l panorama político en el cuatrienio ue antecede a la fundación del Partido de la #evolución fue caótico6 por decir lo menos. *l P, y el PL uisieron ser los actores principales. Dos partidos ue -bregón y Calles utili&aron para tratar de interferir en la política de los estados6 pero con resultados dudosos6 ya ue lo único claro es ue acentuaron las tendencias a la autodefensa en las entidades y el surgimiento de agrupaciones sociales adictas a los gobernadores. *Gpresión de esta traba&ón de intereses locales a la defensiva fueron los diputados federales y senadores6 ue se alineaban y desalineaban en bloues en el Congreso6 alentados por los gobernadores de sus estados y los líderes camerales. %Ns ue -bregón6 fue Calles el ue tuvo ue enfrentar al mayor número de gobernadores desafectos. *ra así por la ?erencia de mandatarios obregonistas recibida6 pero tambiFn porue ?ubo algunos6 no necesariamente de esa Hliación6 ue acusaron una radical independencia frente al centro. *ntre ellos se contaron los ue prestaban a Calles un apoyo condicionado y contribuyeron a integrar parte de su fuer&a como factor político nacional. )e trató del bloue de gobernadores del 3olfo *milio Portes 3il en Tamaulipas dalberto TeAeda en Veracru& TomNs 3arrido Canabal en Tabasco >elipe Carrillo Puerto en /ucatNn6 y )aturnino Cedillo en )an Luis Potosí6 a los cuales se agregaron el PL y la C#-% de %orones. Para el presidente Calles Fste fue un apoyo necesario pero incómodo6 ya ue la contraprestación consistió en la autonomía política de esos gobernadores en sus territorios. Pero Aunto a esos gobernadores poderosos ue brindaron su apoyo condicionado a Calles6 ?ubo otros ue presentaron un fuerte potencial de desafección al centro6 entre los cuales QosF 3. 4uno en Qalisco y *nriue Colunga y gustín rroyo C?. en 3uanaAuato6
fueron los mNs importantes. 7< Los callistas se ueAaron siempre de la RmaHa de gobernadoresS6 lo ue prueba las tensas relaciones entre el centro y la periferia6 la cual se organi&ó para resistir políticamente. *l callismo6 de mentalidad centrali&adora6 se propuso desde un principio actuar en contra de esas coaliciones de intereses políticos de la provincia. *n la luc?a entre el centro y la periferia6 Qean %eyer distingue dos fases perfectamente delimitadas. 77 *n la primera6 ue va de 78;9 a 78;:6 el gobierno callista trató de asegurar el dominio central en los estados con el preteGto de corregir irregularidades electorales. *n los siete casos de defenestración de gobernadores en 78;9 Kguascalientes6 Coa?uila6 Durango6 %orelos6 Colima6 -aGaca y Puebla se arguyeron vicios en las elecciones. Pero en una Fpoca en ue todos ?acían trampas electorales a todos los demNs6 el propósito presidencial de ?acer respetar el sufragio no podía llevar mNs intención ue el de aHrmar el dominio central. *l costo de este enfoue fue alto pues el gobierno tuvo ue intervenir directamente en la vida interna de los estados afectados vía la )ecretaría de 3obernación6 con el desgaste político consecuente para el gobierno federal6 por lo cual esta política se abandonó de inmediato para recurrir a otros medios. l aOo siguiente la estrategia fue indirecta6 pues el gobierno utili&ó al PL% y la C#-% para ?ostili&ar a gobernadores desafectos. *n 78;: se presentaron 7; conictos6 alentados por la alian&a callista@laborista sin embargo no en todos salió victoriosa. *sa ofensiva tuvo ue ver con el propósito de limitar la inuencia de la maHa de gobernadores y acabar con las secuelas de la oposición ue el general 5ngel >lores6 candidato de grupos de derec?a contra Calles el aOo anterior6 ?abía deAado en )inaloa6 guascalientes y ,ayarit. La segunda fase6 78;M@78;E6 se relaciona con el regreso de -bregón a la política activa con vistas a reelegirse. Las fuer&as callistas defenestraron a 4uno en Qalisco y a De la Vega en )inaloa6 pero fracasaron con Colunga en 3uanaAuato y Portes 3il en Tamaulipas. Con el regreso de -bregón a la política activa6 los laboristas empe&aron a perder batallas contra las fuer&as obregonistas estatales manifestaciones de la creciente debilidad callista fueron las derrotas ue sufrieron los laboristas en 4acatecas6 Coa?uila6 uerFtaro y TlaGcala. Los callistas perdieron espectacularmente en C?i?ua?ua6 donde el Aefe de operaciones militares6 %arcelo Caraveo6 le dio un cuartela&o al gobernador callista lmeida. La segunda fase terminó en un empate entre callistas y obregonistas6 según %eyer. )in embargo6 en tFrminos políticos un empate era una clara derrota para el gobierno federal6 pues signiHcaba ue el presidente de la #epública ?abía sido incapa& de prevalecer sobre los gobernadores. 4uno6 de Qalisco6 a Hn de cuentas anticallista pero no claramente obregonista6 lo sustituyó %argarito #amíre&6 cuyo obregonismo no era un secreto para nadie. *n 3uanaAuato6 -bregón se perHló detrNs del triunfo de la alian&a Colunga@ rroyo C?.6 pero la debilidad del centro callista se evidenció en los intentos de controlar a la maHa de los gobernadores del 3olfo6 ue se defendieron de las intromisiones laboristas alentando sus propias organi&aciones de trabaAadores y de agraristas. l Hnal del cuatrienio de Calles6 ya con -bregón en campaOa6 al gobierno no le uedó mNs ue acomodarse a la situación6 ?asta la inesperada muerte del caudillo reelecto6 ue cambió drNsticamente el panorama.
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'ien es cierto ue en política nunca se solucionan deHnitivamente los problemas. 1na aparente solución a un problema percibido6 trae como consecuencia la creación de otros nuevos. Tal es el caso de las disposiciones ue los constituyentes establecieron en la Constitución de 787B6 relativas a la integración del poder eAecutivo y las elecciones federales. tentos a la causa originaria de la #evolución6 los constituyentes de 787B aprobaron la propuesta de Carran&a de establecer la elección directa del presidente de la #epública6 convencidos de ue las elecciones indirectas ?abían facilitado las reelecciones de PorHrio Día&. Carran&a arguyó este motivo cuando presentó sus propuestas de reformas al Constituyente6 pero en realidad lo movía el propósito de fortalecer el poder del presidente al ser electo por la nación y no por el Congreso constituido en colegio electoral6 como era el procedimiento baAo la Constitución del :B. *n todo caso el Congreso concurría en una decisión política
previa y directamente emitida por el pueblo al sancionar la elección. l aprobar esta modiHcación6 los constituyentes atendían tambiFn a un principio democrNtico la elección popular. )e acababa con la base constitucional de lo ue se ?abía convertido en un vicio político y se pagaba Austo ?omenaAe a los reclamos del anti@releccionismo maderista6 primera bandera revolucionaria. nte la dispersión de fuer&as políticas como la ue imperó6 y Aunto al ?ec?o de ue se conservó la caliHcación de las elecciones presidenciales en el Congreso6 ue para el efecto se constituía en Colegio *lectoral6 las cNmaras de diputados y senadores cobraron una importancia inusitada ante la ausencia de un verdadero sistema de partidos. La vida parlamentaria se animó6 a eGtremos incluso de la violencia física6 por el c?oue de grupos6 corrientes y alian&as en torno a los dos ismos mNs importantes del decenio el obregonismo y el callismo. sí el vieAo fantasma de la obstrucción del poder eAecutivo por parte del legislativo6 ue obsesionó a la generación de QuNre& y la #epública #estaurada6 regresaba a?ora por la puerta trasera de los partidos locales y regionales. *l Congreso de la 1nión se convirtió en el lugar ideal para las batallas de los ismos y de la periferia contra el centro. *l gobierno federal6 en particular el presidente de la #epública6 no contaba con un grupo parlamentario propio6 fuera del reducido número de diputados laboristas o agraristas. Problema eterno de los sistemas presidenciales6 en contraste con los parlamentarios6 el de no contar con una mayoría segura y Hrme en el Congreso. Calles uiso integrar un grupo parlamentario adicto sobre la marc?a sin FGito alguno. Para intentarlo6 el presidente tuvo a su disposición algunos instrumentos políticos6 aunue endebles. *l primero de todos consistió en atraerse el apoyo de alguno de los partidos RnacionalesS mediante concesiones a su alcance. -bregón ?abía marcado ya la pauta anteriormente cuando consiguió el apoyo del P, a cambio de sostener el programa agrario de Fste durante su presidencia. Calles ?i&o lo propio otorgNndole posiciones políticas a los dirigentes de la C#-% y el PL. -tro procedimiento residió en reconocer el dominio político estatal o regional de algunos gobernadores fuertes6 como lo ?i&o Calles al principio de su periodo con la RmaHaS de los gobernadores del 3olfo6 a la par ue maniobraba en contra de los gobernadores dFbiles desafectos para tratar de sustituirlos. *n el Congreso6 el presidente carecía de elementos para cambiar a fondo la correlación de fuer&as. La autonomía de este poder6 ue provenía de la disposición constitucional ue establece la autocaliHcación de sus propias elecciones6 aunada a la descentrali&ación ue preveía la ley para la preparación del proceso electoral6 le impidió al poder eAecutivo inuir en la selección de candidatos6 manipular las elecciones o controlar los colegios electorales de ambas cNmaras. De ?ec?o6 los colegios electorales fueron el primer botín6 obAeto de furiosas batallas parlamentarias cada dos aOos. La reelección de los legisladores y el mecanismo de las comisiones instaladoras6 a las cuales6 conforme a los reglamentos came@rales6 correspondía designar a la cNmara saliente6 permitieron6 en principio6 ue los grupos dominantes en una cNmara inuyeran en la integración de la siguiente6 mediante la designación de la presidencia del colegio electoral y de las comisiones dictaminadoras de credenciales. >ueron6 pues6 las coaliciones de las cNmaras salientes las ue marcaron el paso de los empeOos por dominar a los colegios6 y no el poder eAecutivo federal. Pero el intento no siempre resultó eGitoso6 pues el vaivFn político nacional cambiaba las alineaciones de diputados y senadores con una frecuencia enervante6 y los cole@gios electorales se inauguraban con enfrentamientos6 a veces violentos6 ue contaminaban luego a los periodos de sesiones posteriores a los colegios. Concluidos los trabaAos de los colegios electorales6 al iniciar sesiones el Congreso6 los siguientes obAetivos de las alian&as y bloues fueron el dominio de las comisiones6 pero sobre todo de la Comisión de dministración6 encargada de supervisar el maneAo de los recursos camerales. *l grupo o alian&a ue controlaba esta comisión6 podía disponer a su antoAo de grandes sumas para ?acer política6 y negNrselas a los legisladores adversarios. Cada mes la man&ana de la discordia era la integración de la mesa directiva de cada una de las cNmaras. l concluir el periodo normal de sesiones6 con los enfrentamientos se reanudaba la enconada luc?a6 a?ora para determinar el grupo de diputados y senadores ue integrarían la Comisión Permanente6 responsable del trNmite de asuntos en los recesos del Congreso6 cuya facultad mNs importante es la de convocar al pleno de ambas cNmaras a sesiones eGtraordinarias. los dos aOos6 periodo según el cual se suAetaba a elección a toda la CNmara y la mitad del )enado6 volvía a empe&ar todo el proceso una ve& mNs. *l presidente -bregón contó6 en tFrminos generales6 con cNmaras adictas6 pues en la selección de
candidatos impuso casi siempre su criterio a los gobernadores6 mNs ue por la fuer&a institucional de la presidencia6 por su prestigio personal. )in embargo6 para las elecciones de 78;96 enHlado Calles como el sucesor6 se inició la rebelión de los políticos de provincia6 ue se negaban a ue las listas de candidatos a diputados y senadores fueran aprobadas por el centro6 y debutó en el Congreso la primera mayoría RconfederadaS organi&ada en el 'loue )ocialista #econstructor baAo el lidera&go del rebelde guanaAuatense gustín rroyo C?. La minoría callista uedó6 por lo pronto6 conHnada al 'loue #evolucionario6 formado por los legisladores agraristas y laboristas. 7; Pero no ?abrían de pasar dos meses escasos cuando el bloue confederado se disolvió6 gracias a las maniobras de la )ecretaría de 3obernación de a?í surgió el 'loue de I&uierdas )ocialistas de Carlos #iva Palacio6 ue tomó auge cuando los diputados agraristas se enfrentaron a los laboristas por las incursiones de la C#-% en Puebla6 territorio del P,. Para la primavera y verano de 78;:6 el callismo se encontraba en plena ofensiva en los estados6 centrando las baterías en Qalisco y las entidades vecinas6 donde la inuencia del gobernador Aalisciense6 QosF 3. 4uno era indiscutible. *n agosto6 3ilberto Valen&uela6 secretario de 3obernación6 se vio obligado a renunciar y lan&ó a su principal instrumento6 el P,6 a la oposición abierta contra Calles. *n Aulio6 el antiobregonismo del PL y la C#-% surtió efectos en el )enado y el 'loue DemocrNtico #evolucionario de la cNmara alta se escindió entre una mayoría obregonista y una minoría laborista Kcallista. 0ay ue decir ue estaba ya presente el propósito reeleccionista de -bregón6 ue mantendría divididos a los senadores ?asta 78;E. Para 78;M debutó como estratega parlamentario en la cNmara baAa 3on&alo ,. )antos6 considerado como un obregonista@callista6 es decir6 un político conciliador entre los ismos camerales. )antos constituyó el 'loue )ocialista Parlamentario6 eGpresión de la lian&a de Partidos )ocialistas6 en tanto en el )enado continuaba la desintegración del 'loue Demo@crNtico #evolucionario. 3racias a ello el diputado )antos se impuso tambiFn en el )enado a travFs de la conformación del 'loue )ocialista de la cNmara alta. *l aOo se cerró con la aprobación6 en octubre por la CNmara de Diputados y en noviembre por el )enado6 de la reforma al artículo E; constitucional para permitir la reelección de -bregón. *l aOo de 78;B fue el caos total. Los bloues en ambas cNmaras se escindieron baAo el impacto de los antirreeleccionistas y laboristas ue se oponían al regreso de -bregón la intentona de rebelión de )errano y 3óme& permitió una tregua temporal y apaciguó las pasiones parlamentarias a lo largo del receso del verano. #eanudadas las sesiones6 ?acia Hn de aOo6 se impuso el 'loue #evolucionario -bregonista en ambas cNmaras6 baAo el lidera&go de #icardo Topete6 deci@dido obregonista. *l callismo6 ue nunca fue mayoritario en las cNmaras6 se encontraba en retirada. >ue la Fpoca en ue -bregón se convirtió en legislador de fac"o, enviando iniciativas de ley y de reformas constitucionales al Congreso. Propuso6 y se le aprobaron6 iniciativas para facultar al presidente para designar a los Aueces federales y magistrados de la )uprema Corte6 para suprimir los ayuntamientos en el Distrito >ederal y para reducir el número de diputados. l AustiHcar sus iniciativas6 -bregón ?abló de depurar la representación nacional y la administración de Austicia6 y acabar con la corrupción de los ayuntamientos capitalinos. >ue una crítica tangencial a Calles y su gobierno6 a uien no le uedó mNs ue uedarse callado y ver pasar la tormenta sobre su cabe&a. 'aAo la amena&a de R-bregón o el caosS6 el Congreso ?abía encontrado una mayoría Kui&N temporal si -bregón ?ubiera vivido para asumir la presidencia ante el inminente retorno del caudillo providencial ue venía a arreglar las cosas6 entre ellas6 ante todo6 el conicto cristero. La luc?a parlamentaria era permanente y muc?a la confusión6 lo cual no contribuía al prestigio del poder legislativo6 ni servía a la nación y sí obstaculi&aba las políticas presidenciales. De ?ec?o6 Calles se ?abía visto obligado a gobernar por decreto6 pues buena parte de sus iniciativas fueron detenidas por el entreAuego político en el Congreso. Por ello6 no es de eGtraOar ue muc?os políticos de la Fpoca6 entre ellos Calles sin duda alguna6 aOoraran los tiempos parlamentarios del PorHriato y se esfor&aran por concebir arbitrios y formas para llenar el vacío ue ?abía deAado la destrucción de la antigua mauinaria electoral de Día&.7 pocos se escondía la relación entre formas electorales y constitución de una mayoría parlamentaria adicta al gobierno. Para esas reeGiones seguramente se tomaba en cuenta la lección ?eredada la estabilidad política porfírica se ?abía logrado mediante la unidad de los liberales y el reconocimiento a sus parcelas de poder. De acuerdo con este arreglo6 los gobernadores decidían la integración de los poderes legislativo y Audicial locales6 y uienes ocuparían las presidencias municipales. cambio tenían ue aceptar los candidatos a senadores y diputados ue sugería Día& y asegurar su elección. Día& contaba con los Aefes políticos6 el eAFrcito6 las oHcinas recaudadoras de 0acienda y los cuerpos de
rurales para ?acer cumplir sus decisiones. Pero no convenía recrear las pie&as importantes de auella mauinaria. Los Aefes políticos ?abían desaparecido al nuevo eAFrcito federal se le aleAaba de la política los odiosos cuerpos rurales ?abían sido eliminados6 y los gobernadores estaban leAos de ser una clientela política obediente al presidente de la #epública. demNs6 a?ora todas las elecciones eran directas y descentrali&adas de fac"o y de .!re. La muerte de -bregón el 7B de Aulio de 78;E6 a manos de un fanNtico católico6 vino a catali&ar los Nnimos. !/ a?ora uF"6 parecieron preguntarse todos. Por lo pronto6 Calles se deslindó del crimen entregando la investigación a los obregonistas y se aprestó para iniciar lo ue >roylNn C. %anAarre& llamó Rla Aornada institucionalS. *n mes y medio Calles diseOó su plan de acción. 79 *l primero de septiembre debía rendir su cuarto y último informe de gobierno6 y el < del mes siguiente concluía su periodo constitucional como presidente de la #epública. )in duda la estrec?e& de los tiempos sirvió a su propósito6 pues la muerte del caudillo ?abía pasmado al Nmbito político6 aunue pronto podrían surgir nuevas banderías. La primera tarea en el plan de Calles fue convencer al Congreso de su propósito de retirarse al concluir el periodo constitucional la segunda6 evitar ue la designación del presidente provisional fuera desvirtuada por un pronunciamiento militar o un camara&o de las Hlas obregonistas ue comandaba #icardo Topete. )i lograba esta primera transición en forma pacíHca y controlada6 Calles podría dar el paso siguiente la fundación del Partido de la #evolución. *l primero de septiembre Calles aHrmó su propósito de retirarse al concluir su periodo y declaró cerrada la Fpoca de los caudillos y abierta la de las instituciones. *l cinco del mismo mes convocó a todos los altos Aefes militares con mando de tropas a Palacio ,acional y les arrancó un acuerdo ningún militar se postularía para la presidencia provisional o para la constitucional. )alvo insistir en ue el presidente provisional fuera un civil6 Calles se abstuvo de sugerir nombres6 eliminNndose al menos por el momento como gran elector. Convocada la reunión de militares para conocer su opinión6 ellos mismos se encargaron de sugerir a *duardo ,eri6 gobernador de Coa?uila6 y a *milio Portes 3il6 secretario de 3obernación y eG gobernador de Tamaulipas6 como candidatos para la presidencia provisional. Calles buscó así neutrali&ar políticamente a los Aefes militares y facilitarle al Congreso su papel institucional en la cuestión. *l mismo día6 Calles preparó6 con un grupo de diputados de conHan&a6 la destitución de #icardo Topete de la presidencia de la CNmara de Diputados y del 'loue #evolucionario -bregonista6 pues se sabía ue buscaba apoyo de los militares para designar presidente provisional por su cuenta y riesgo. Para el día siete6 los diputados %arte #. 3óme&6 3on&alo ,. )antos6 %anuel #iva Palacio6 %elc?or -rtega y >ederico %edrano ?abían logrado convencer a la vasta mayoría de los miembros del 'loue de la destitución de Topete y de plegarse a los deseos de Calles en la designación de presidente provisional6 uien a pesar de su aparente neutralidad apoyaba a Portes 3il. Poco despuFs se contó tambiFn con la ad?esión de la mayoría del )enado. l tenor de la línea de institucionalidad ue cobraba fuer&a6 el 'loue #evolucionario -bregonista cambió su nombre a 'loue ,acional #evolucionario preHgurando el nombre del nuevo partido. Por su parte6 Topete se refugió en )onora6 estado ue gobernaba su ?ermano >austo Topete6 para preparar lo ue despuFs fue conocido como la revuelta escobarista. Con el despla&amiento de Topete se abrió un problema de orden público6 pero se evitó una crisis política de mayores proporciones. *l ;: de septiembre de 78;E6 desbro&ado el camino y uniHcados los legisladores6 el Congreso de la 1nión proclamó por unanimidad presidente provisional a *milio Portes 3il6 cuya principal aportación a la gobernación del país fue concluir el conicto cristero y establecer un mod!s vivendi con la Iglesia católica. *n el mismo acto6 el Congreso eGpidió la convocatoria a elecciones eGtraordinarias de presidente constitucional para el 7B de noviembre de 78;86 brindNndole a Calles el tiempo suHciente para poner en marc?a los trabaAos ue culminarían con la fundación del Partido ,acional #evolucionario K P,#. La designación de Portes 3il6 ademNs6 vino a ayudar a las tareas de desmovili&ación política. la neutrali&ación de los Aefes militares ya lograda por el propio Calles6 Portes 3il se encargó a su ve& de ?acer lo mismo con la burocracia política frente a su propia sucesión.
*L P,#
Para la creación del partido de la #evolución6 el eAemplo a seguir no fueron los laGos partidos@convención norteamericanos6 sino los partidos
comunistas y socialdemócratas. Ustos actuaban ya en el panorama político del VieAo Continente6 centrali&ados y con vocación de poder nacional. Las conHguraciones orgNnicas de esos partidos eran muc?o mNs consecuentes con el propósito de formar un partido capa& de uniHcar e instilar disciplina a la impredecible clase política revolucionaria. La transmisión de las concepciones partidistas europeas seguramente encontraron diversos caminos ?acia %FGico pero el mNs evidente sin duda alguna fue la gira por *uropa ue Calles ?abía reali&ado tiempo atrNs6 aprovec?ando el lapso entre su elección y su asunción a la presidencia. Durante la mayor parte de su periodo6 Calles no encontró las condiciones maduras para intentar crear el partido Fstas se conHguraron vertiginosamente ?acia el Hnal de su mandato. Los trabaAos para la formación del partido empe&aron el primero de diciembre de 78;E6 día en ue tomó posesión Portes 3il6 con la integración del comitF organi&ador. 7: >ormaron parte del comitF arón )Nen&6 Luis L. León6 %anuel PFre& TreviOo6 'asilio Vadillo6 'artolomF 3arcía6 %anlio >abio ltamirano y David -ro&co. Lo encabe&aba formalmente Calles6 uien pronto lo abandonó por la pugna ue %orones y la C#-%6 sus antiguos aliados6 tenían con Portes 3il. )in embargo6 Calles continuaría informalmente al frente de trabaAos del comitF6 posición políticamente muc?o mNs cómoda. *n el corto periodo entre diciembre de 78;E y la primera semana de mar&o de 78;86 cuando se constituyó el partido6 la política nacional dio un vuelco radical. /a desde septiembre de 78;E Calles6 aún presidente de la #epública6 empe&ó a ser reconocido como el Qefe %NGimo de la #evolución. *l mismo )Nen&6 destacado Aefe político del obregonismo6 así lo reconoció en agosto de 78;E al seOalar ue6 muerto -bregón6 sólo Calles tenía la autoridad suHciente para Rmarcarnos el derrotero ue ?abremos de seguirS. 7M Con esa autoridad6 Calles logró instilar en la clase política el convencimiento de ue sus intereses y ambiciones estarían meAor resguardados en una gran alian&a6 ue evitara el desgaste político producto del enfrentamiento de facciones o los efectos desastrosos de la asonada militar. *ste último fantasma estuvo presente en la mente de todos6 cuando los delegados llegaron a uerFtaro6 temor ue uedó conHrmado al tercer día de trabaAos al conocerse ue la rebelión escobarista se ?abía iniciado. *l primero de mar&o se reunieron en uerFtaro las delegaciones de los partidos regionales6 estatales y locales para formar la gran alian&a partidista. *n la convención se aprobaron los documentos bNsicos ue inspirarían las actividades del nuevo partido. ,o Hguraron en su contenido profundos y detallados compromisos de naturale&a social los meAores tiempos de las movili&aciones de masas6 los gremios militantes y las eGigencias de mayor distribución de tierras estaban aún por venir. Los contenidos fueron6 como era natural6 determinados por los principios generales ue ?abían guiado las labores de los gobiernos de -bregón y Calles. *n su declaración de principios6 el P,# uedó obligado a aceptar la democracia como forma de gobierno6 defender la libertad del sufragio y meAorar el medio social del país. *ste documento6 ademNs6 planteó la defensa de la soberanía como base de la política internacional. *n el programa de acción fue clara la asimilación de la Hlosofía política callista educación socialista apoyo a la indutriali&ación y a los peueOos empresarios agrícolas6 y una política ?acendaria conservadora para restituir el crFdito interno y eGterno. Los estatutos diseOaban una disposición orgNnica ue combinaba descentrali&ación con centrali&ación políticas. Los estatutos se basaban en el reconocimiento a la autonomía de los partidos estatales Ren todo auello ue se reHere a las cuestiones localesS. Cada organi&ación de la coalición ?abría de conservar su identidad6 pero funcionaría baAo la supervisión del ComitF *Aecutivo ,acional. )e trataba de un partido de ad?esiones indirectas6 en el ue contaban las agrupaciones federadas y no los militantes individuales. )e reconocían implícitamente las parcelas de poder de los ?ombres fuertes regionales como en el PorHriato6 aunue a?ora enmarcadas en una organi&ación política de alcance nacional.
Los estatutos preveían una estructura vertical ue partía de los comitFs municipales6 pasaba por los comitFs de estado y territorio6 y culminaba en un ComitF *Aecutivo ,acional6 electo por el ComitF Directivo ,acional. *ste último6 a su ve&6 se integraba con un representante de cada uno de los partidos de las entidades de la #epública. *s interesante ?acer notar ue los comitFs distritales6 organismos intermedios entre el municipal y el estatal6 eran temporales6 circunscritos a la Fpoca de elecciones y dependientes del C*,. De todas las facultades atribuidas al ComitF *Aecutivo ,acional6 la mNs importante se encontraba en la fracción VII del artículo 9: R)ervir de armoni&ador y Nrbitro en las controversias y diHcultades ue se susciten entre los órganos del PartidoS. De acuerdo con los estatutos6 el C*, controlaba y dirigía los trabaAos del partido en todo el país mediante la combinación de la verticalidad orgNnica y la intervención en la constitución de los comitFs distritales en tiempos de elecciones federales. travFs de este último procedimiento el C*, podía aprobar o vetar a los candidatos a diputados y senadores para asegurar el control del partido en las cNmaras del Congreso. Los enlaces verticales fortalecían el centralismo6 pero tambiFn prevenían cismas y escisiones al evitar la comunicación interregional de órganos de la misma Aeraruía. La verticalidad subrayaba la disciplina6 pero permitía la autonomía de los gobernadores en los comitFs estatales para el maneAo de los Rasuntos localesS.7B *l P,# nació así como una gran alian&a destinada a arbitrar la distribución pacíHca de cuotas de poder nacional y locales entre los agremiados. ,o fue un partido de clase ni un partido ideológico y muc?o menos un partido totalitario. Hn de cuentas resultó un partido de comitFs6 mNs importante por sus cuadros ue por sus miembros. ,ació con el pluralismo instalado a su interior6 lo ue subrayó sus funciones de arbitraAe y negociación. 'uscaba ser lo mNs inclusivo posible y por ello diseOaba principios ideológicos generales con los cuales todos los grupos estatales podían estar de acuerdo. Pero en la medida en ue se propuso incorporar a toda la clase política de la Fpoca6 empe&ó a actuar en un vacío caracteri&ado por la ausencia de pluralismo político eGterno. *sta circunstancia iba a condicionar durante muc?o tiempo la idea de ue la oposición era inconcebible. )i la #evolución triunfante organi&aba su partido y Fste era inclusivo6 de eGistir la oposición6 Fsta sólo podría ser de los reaccionarios derrotados por las armas6 y estaría descaliHcada política y moralmente de entrada. De igual manera6 esa ambición de inclusión total baAo la cual nació el P,#6 determinó la actitud de sus militantes frente a las elecciones. )i se trataba de un partido inclusivo y arbitral6 lo importante eran los acuerdos internos para seleccionar candidatos las elecciones eran apenas un reuisito formal eGigido por la ley ue refrendaba esos acuerdos. *l gran mFrito del P,# fue crear los mecanismos para ?acer posibles los acuerdos internos e imponer la disciplina de partido6 ?asta entonces desconocida en %FGico. Desde su creación6 los discursos de políticos y parlamentarios aOadieron a su Hliación revolucionaria la ad?esión a los principios y guía del partido. *sa disciplina fue evidente a partir del momento mismo en ue en la reunión de uerFtaro6 Calles logró ue la convención aprobara la candidatura de Pascual -rti& #ubio sobre la de arón )Nen&6 considerado ?asta entonces como el favorito. )e trataba de algo mNs importante ue la primera RcargadaS en la ?istoria posrevolucionaria6 ya ue puso de maniHesto ue la garantía de FGito del partido dependía de la eGistencia de un Nrbitro supremo capa& de disuadir disidencias y alentar coincidencias. )urgían de nuevo los reuerimientos insoslayables del PorHriato. )i Fste ?abía logrado la estabilidad mediante la unidad de los caudillos liberales y el reconocimiento de sus parcelas de poder6 ese sistema suponía tambiFn el poder arbitral de Día&. ,o obstante la novedad de la creación de un partido político6 la evidente fuer&a política de los grupos regionales eGigía la reconstitución del poder arbitral. Parte del arbitraAe podía asumirlo el P,#6 pero precisaba de una última instancia ue no podía ser institucional en la etapa de consolidación del partido. *se papel lo asumió Calles con beneplNcito6 aunue ui&N con el convencimiento de ue la institucionalidad ue propiciaba acabaría por negarlo como autoridad política de fac"o#
L) D*'ILIDD*) D*L P#TID- D* L #*V-L1CI+, La gran debilidad del P,# estaba asociada con el %aGimato6 o dualismo político6 ue se produAo en el tramo de transición de la Fpoca de caudillos a la de instituciones. 1na cosa era declarar abierto el trNnsito y otra muy diferente arrostrar las vicisitudes para reali&arlo con FGito. La clave se
encontraba en la naturale&a arbitral implícíta en la tradicional comunalidad de la sociedad meGicana. *sa tradición antecedió a la #evolución y sobrevive ?asta nuestros días en múltiples Nmbitos. )upone6 mNs ue la representación de ciudadanos vía el voto6 la representación de actores colectivos Wtradicionales y modernos6 por igualW y la garantía de ue sus voces serNn escuc?adas y obtendrNn arbitraAe Austo.7E La sociedad política en formación en los aOos veinte no pudo sustraerse a esa tradición6 y menos dadas las características de enfeudamiento político en las regiones. *l naciente partido fue incapa& de asumir plenamente ese arbitraAe6 y su sobrevivencia eGigió de una instancia de decisión inapelable6 es decir6 un nuevo caudillo6 pero caudillo institucional en la medida ue estaba comprometido en lograr el trNnsito. Tradiciones6 usos y costumbres políticos6 circunstancias del momento6 todo llevó a ese punto de convergencia aceptar el arbitraAe de Calles o recaer en el caos. Todo el secreto del %aGimato de Calles6 según el cual el poder se compartía entre Fste y el presidente de la #epública6 residió pues en el ?ec?o de ue era producto de una necesidad política6 ue empe&ó por deHnirse con la muerte de -bregón pero se agudi&ó por el Auego de los amigos políticos de los principales actores. *l %aGimato cubrió los aOos ue corren entre 78< y 78:6 y correspondieron no sólo a la Fpoca en ue se uiso ue el P,# tuviera vigencia política real6 sino tambiFn al seGenio ue le ?ubiera correspondido a -bregón. *l P,# se concibió idealmente como el sustituto colectivo de la Hgura caudillesca. Pero la realidad Auega malas pasadas6 y esos aOos fueron los menos institucionales a pesar de las intenciones. )egún Puig Cassauranc6 testigo de primera mano pues participó activamente en el nacimiento del %aGimato6 Calles no tuvo la intención inicial de convertirse en el poder tras el trono. 78 La debilidad del gobierno de Portes 3il6 ue de entrada tuvo ue ?acer frente a la rebelión cristera y resolverla para ue no uniera fuer&as con la revuelta escobarista6 impuso el apoyo activo de Calles ue fue6 despuFs de todo6 el general ue ?eredó el lidera&go militar de -bregón. )u designación como secretario de 3uerra al estallar la revuelta fue eGpresión Kinstitucional de esa primacía. partir del momento en ue se derrotó la revuelta escobarista6 surgió otro reto6 el vasconcelismo y la ?uelga universitaria6 ue planteó de nueva cuenta la dualidad de funciones. Portes 3il se dedicó a resolver el problema universitario otorgando la autonomía6 para evitar ue los estudiantes movili&ados contribuyeran a la agitación vasconcelista6 y Calles se empeOó en conseguir el apoyo regional para Pascual -rti& #ubio6 candidato del P,#6 a Hn de derrotar al vasconcelismo. 1na ve& electo -rti& #ubio6 Calles ?ubiera pasado al retiro político de no ser por los afanes de los amigos políticos de los tres actores centrales del momento. *n el trNfago incesante del ir y venir de portesgilistas6 orti&rubistas y callistas c?ocaron y se confundieron unos contra otros ?aciendo6 mNs ue nunca6 necesario el arbitraAe supremo de Calles. ,i duda cabe6 como lo sugiere el propio Puig6 ue el eAercicio del arbitraAe baAo esas condiciones fue consumiendo paulatinamente el capital político de Calles6 ?asta llegar a un debilitamiento eGtremo a mediados de los aOos treinta6 cuando se consolidan nuevas fuer&as políticas en el panorama nacional. La debilidad principal del P,# residió precisamente en ue fue una alian&a de grupos políticos estatales y regionales6 frente a la cual el poder arbitral delegado por Calles en el presidente del C*, estaba limitado. *l presidente del C*, podía arbitrar conictos locales menores6 intervenir en la revisión de listas de candidatos a diputados federales y senadores y cuidar de la disciplina de Fstos en el Congreso6 pero los inevitables conictos en los altos escalones de la clase política sólo podían ser resueltos por Calles. )e consideraba dFbil al gobierno si en el gabinete no Hguraban callistas prominentes6 pues la participación de Fstos suponía el apoyo del general Calles a los actos y políticas de la administración. )i el general accedía a
ue sus amigos participaran en el gobierno6 debilitaba la institucionalidad fortaleciendo la imagen de Qefe %NGimo. )i6 por el contrario6 se negaba a ue participaran en el gobierno6 como sucedió en 78;6 se planteaba una crisis política6 ue en ese caso llevó a la renuncia de -rti& #ubio. De una inestabilidad generali&ada6 previa al P,#6 ue colocaba a la Presidencia de la #epública en situación de eGtrema debilidad frente a una indócil clase política6 se pasó a una inestabilidad relativa en la cual el presidente mandaba administrativamente6 pero los conictos políticos principales los resolvía el Qefe %NGimo de la #evolución. / el Auego de ambos elementos minaba el propósito original culminar la institucionali&ación de los procesos políticos. *l derrumbamiento Hnal del dualismo político y la desaparición del %aGimato no se van a dar por el c?oue de personalidades y grupos6 sino por la consolidación de nuevas fuer&as políticas6 a?ora sí sociales6 ue ?abían puesto en marc?a los gobernadores en sus conictos con el centro. La fuer&a ue aduieren los gremios6 trNtese de sindicatos obreros o de agrupaciones de agraristas6 ?acia la primera mitad de los aOos treinta va a cambiar la correlación de fuer&as y composición de intereses ue ?acía vitalmente necesario al %aGimato. )e trata de un desarrollo político ue en gran medida se da al margen del P,#6 pero ue va a repercutir en esta organi&ación política al grado de provocar su reforma. %uy pronto6 los políticos nacionales sintieron ue algo impedía el adecuado funcionamiento del partido. *n un principio pensaron ue la deHciencia se ubicaba en el esuema original aprobado en uerFtaro de respetar la eGistencia y la auto@nomía de los grupos políticos partidistas locales. Para la Convencion ,acional -rdinaria de 786 en vísperas de la elección presidencial6 el ComitF *Aecutivo ,acional acudió a la asamblea con una propuesta de reforma para acabar con la eGistencia de los partidos locales y fundirlos en los comitFs municipales y estatales. Para ello propuso ue la aHliación fuera individual y no a travFs de las organi&aciones políticas a cambio de este sacriHcio de las clases políticas locales6 se les ofreció consignarles eGplícitamente en los estatutos facultades eGclusivas a nivel local para maneAar las convenciones estatales y municipales para designar candidatos a los cargos municipales6 a las legislaturas locales y a los gobiernos de los estados6 así como nombrar funcionarios de partido y formular planes y programas de gobierno. ;< Con estas medidas6 los dirigentes del P,# uisieron enfrentar con mayor eHcacia y unidad las ya inminentes elecciones presidenciales6 pero atendieron sólo un lado del problema. *l P,# trataba de perfeccionar los mecanismos de disciplina para la Flite política6 pero ?abía soslayado a las organi&aciones de defensa de clase ue proliferaban por todos lados. Para seguir la terminología de la Fpoca6 el P,# se ?abía preocupado por el Relemento políticoS e ignorado a las Rorgani&aciones socialesS. Dos procesos paralelos conuirían para aportar una nueva base social y política para uien supiera aprovec?arla a nivel nacional.;7 De un lado y como ?a uedado dic?o6 desde el periodo presidencial de Calles6 algunos gobernadores Wsobre todo6 dalberto TeAeda de Veracru&W ?abían asumido una actitud proagrarista6 alentando organi&aciones campesinas en sus estados para fortalecer su posición política frente al centro. De otro6 tras la muerte de -bregón y con el enfrentamiento de %orones con Portes 3il6 la C#-% empe&ó a desintegrarse rNpidamente6 creando las condiciones para el surgimiento de organi&aciones gremiales mNs combativas. La desintegración de la C#-% se inició en febrero de 78;8 con la salida de los obreros tranviarios ue6 Aunto con >idel VelN&ue&6 >ernando milpa y Qesús /urFn6 fundaron la >ederación )indical de TrabaAadores del Distrito >ederal y culminó con la escisión de Vicente Lombardo Toledano en septiembre de 78; para fundar la C#-% depurada. mbas separaciones eran el resultado no sólo de los errores políticos de %orones6 sino producto del descontento con una central ue anteponía los intereses políticos de sus líderes a la defensa de los agremiados. Paralelamente se ?abía organi&ado el primer sindicato de industria6 el )indicato de TrabaAadores >errocarrileros de la #epública %eGicana. Para Aunio de 786 el ambiente estaba maduro para intentar la uniHcación gremial de disidentes cromistas y sindicatos autónomos y se fundó la Confederación 3eneral de -breros y Campesinos de %FGico6 con la participación de la C#-% depurada6 la >ederación )indical del Distrito >ederal6 la Confederación )indicalista de -breros y Campesinos del *stado de Puebla6 la Confederación 3eneral de TrabaAadores6 la Confederación >ederal de *lectricistas y )imilares y la >ederación )indicalista del *stado de uerFtaro. l frente de la C3-C% uedó Lombardo Toledano6 y pronto empe&ó a crear Hliales en los estados. lgo similar ocurrió con las organi&aciones campesinas. lentadas por gobernadores6 pronto sus demandas c?ocaron con la política agraria del gobierno federal6 sobre todo en materia de reparto de tierras. *n los
aOos ue corren entre 78;8 y 7896 ue coinciden con el ascenso mNs pronunciado de las organi&aciones agrarias6 la política del gobierno federal en materia de reparto y restitución de tierras fue errNtica y suAeta a pronunciados altibaAos. *l breve gobierno de Portes 3il ?abía acelerado el reparto6 movido por la luc?a contra los cristeros y la rebelión escobarista6 pero descendió drNsticamente con -rti& #ubio6 el cual siguió políticas conservadoras en la materia. *l reparto agrario cobró6 sin embargo6 un nuevo ritmo con el presidente belardo #odrígue&6 uien sustituyó a -rti& #ubio luego de la crisis política de 78;6 presionado ya por la combatividad de las organi&aciones agraristas. ;; La primera organi&ación fuerte6 la Liga de Comunidades grarias6 ?abía sido creada por dalberto TeAeda en Veracru& en 78;. *ste eAemplo fue pronto seguido en otros estados para ?acer frente a los intentos de intromisión del P,. Para 78;M6 TeAeda se lan&ó a fundar6 Aunto con [rsulo 3alvNn6 la Liga ,acional Campesina. *n 78< los dirigentes del P,# lograron dividirla para llevar una corriente minoritaria al partido. )in embargo6 en 78 las organi&aciones agraristas estatales6 y los políticos locales ue las alentaban6 se sintieron con la fuer&a suHciente para intentar la uniHcación. *n mayo de ese aOo6 siete meses antes ue el P,# postulara a LN&aro CNrdenas candidato a la Presidencia de la #epública6 se fundó la Confederación Campesina %eGicana6 antecedente inmediato de la C,C. *sa organi&ación fue creada con el concur@so de tres dirigentes agraristas W3raciano )Nnc?e&6 León 3arcía y *nriue >lores %agónW y tres ?ombres fuertes W3on&alo ,. )antos6 )aturnino Cedillo y *milio Portes 3ilW. La nueva central contó con el apoyo de los gobernadores )aturnino -sornio KuerFtaro6 gustín rroyo C?. K3uanaAuato6 'artolomF Vargas Lugo K0idalgo6 Leónidas ndreY lma@&Nn KPuebla6 LN&aro CNrdenas K%ic?oacNn y dalberto TeAeda KVeracru&. 3raciano )Nnc?e&6 cardenista declarado6 encabe&ó la CC% y en pocos meses Fsta tuvo Hliales en ;9 estados.
D* P#TID- D* C-%ITU) P#TID- D* )*CT-#*)
lo largo de siete aOos de eGistencia6 el P,# se mantuvo al margen de la rNpida evolución de las organi&aciones agraristas y los sindicatos obreros en contrapartida6 los radicales6 dentro y fuera del elemento político oHcial6 se vieron marginados y sin inuencia alguna en el partido. )in embargo6 a medida ue se acercaba la sucesión presidencial de 7896 los efectos combinados de la crisis económica de 78;8 y las posturas críticas de los emergentes líderes sociales6 ademNs del FGito de Fstos para uniHcar las organi&aciones6 se combinaron de tal suerte ue cambiaron drNsticamente el panorama político.; *n la convención del P,# de diciembre de 78 se enfrentaron dos concepciones opuestas el conservadurismo callista y el radicalismo cardenista. *l resultado fue un plan seGenal6 ue si bien evitaba la confrontación6 incluía muc?os de los postulados de los radicales6 en un esfuer&o por mantener la unidad y tratar de incorporar las nuevas fuer&as sociales ue se manifestaban en la sociedad meGicana. *l contenido del Primer Plan )eGenal fue muestra de ello y síntoma de la fuer&a del grupo de radicales aliados con los gobernadores agraristas. *l Plan )eGenal marcó el inicio de un giro de 7E< grados frente a las políticas agraria6 laboral y social ?asta entonces seguidas por los gobiernos e inspiradas en las directivas callistas. ;9 *s un documento ue articuló nociones y propósitos claramente socialistas6 en particular los capítulos sobre la educación6 el trabaAo y el problema agrario. *n el de educación6 de entrada y sin ambages6 estableció ue el *stado proporcionaría una educación socialista. *l capítulo sobre trabaAo admitió como propósito del partido estimular la organi&ación y procurar la protección de los trabaAadores favorecer la contratación colectiva establecer el seguro social reglamentar el patrimonio familiar inafectable6 y fomentar cooperativas de trabaAadores. *l correspondiente al problema agrario planteó como único límite a las dotaciones de tierras y aguas la satisfacción de las necesidades de los centros de población y si bien seOaló el respeto a la peueOa propiedad6 proclamó el mNs amplio apoyo a la eGtensión de la propiedad eAidal6 vía el fraccionamiento de los latifundios.
*n el nuevo conteGto político6 la nominación de LN&aro CNrdenas como candidato del P,# a la Presidencia de la #epública resultó natural y viable. Pertenecía al grupo de gobernadores agraristas6 con fuertes vínculos con los líderes campesinos del momento. >ormaba parte de la generación Aoven de revolucionarios6 con entrenamiento en posiciones políticas en el gabinete y el partido6 y su lealtad a Calles6 al menos en esos meses6 no estaba puesta en duda. )i como gobernador ?abía asumido posiciones radicales6 ello no era ni eGcepcional ni condenable en una Fpoca en ue tal parecía ser la conducta de casi todos los mandatarios estatales. demNs6 su actuación en la presidencia del P,#6 en la )ecretaría de 3obernación y en la de 3uerra y %arina ?abía sido de eGtremada moderación. ,o parecía tener un sFuito amplio6 ni seguidores en puestos importantes. >uera de algunos gobernadores ue le eran adictos6 sus allegados políticos no ocupaban posiciones clave fuera del movimiento agrario. Por todo ello6 Calles apoyó la candidatura de CNrdenas y convenció a %anuel PFre& TreviOo para ue renunciara a postularse. )in embargo6 a lo largo de la campaOa presidencial6 CNrdenas puso de maniHesto la intención de darle a su presidencia una base política y social propia. Desde el principio el discurso cardenista se orientó a captar el apoyo de obreros y campesinos mediante una retórica socialista6 ue criticaba tangencialmente las políticas conservadoras seguidas ?asta entonces por inspiración de Calles. *n un esfuer&o de deHnición de su propio perHl ideológico6 CNrdenas recurrió a un socialismo a la meGicana6 distinto al liberalismo y al comunismo soviFtico6 cuyas raíces ubicaba en la #evolución meGicana. De acuerdo con esta orientación ideológica ue CNrdenas fue esculpiendo sobre la marc?a6 el *stado no debía limitarse a ser mero vigilante del orden sino6 ademNs de asumir el papel activo como regulador de la economía6 debía euilibrar las diferencias sociales a travFs de una política favorable a los trabaAadores y una profunda reforma agraria. La crisis política de Aunio de 78: entre Calles y el presidente CNrdenas fue motivada por la naturale&a radical de las políticas sociales6 ue de acuerdo con el Plan )eGenal ?abía asumido el gobierno. )i fue un enfrentamiento buscado por CNrdenas o por Calles6 no importa a uien beneHció fue al primero y no tuvo ue buscarlo bastaba simplemente insistir en los aspectos sociali&antes del Plan )eGenal para ue el conicto se presentara. / CNrdenas llevaba las de ganar6 pues las nuevas correlaciones de fuer&as internas y eGternas actuaban ya a favor de políticas sociales radicales y de un *stado inter@ventor. Hn de cuentas fue un conicto de poder en el cual Calles percibió tardíamente ue el nuevo presidente ?abía logrado establecer su propia base social y política. *l ataue principal de Calles6 ue desató la crisis6 fue contra Lombardo y los legisladores cardenistas. Pero auí Calles se topó con la nueva realidad6 pues al ?acerlo arroAó deHnitivamente a las nuevas fuer&as proletarias ue comandaba Lombardo del lado de CNrdenas. / Fste6 ue contaba ya con los agraristas6 acogió con beneplNcito el regalo obrerista de Calles. De auí en adelante6 el camino fue sencillo. )in ue Calles y los suyos sospec?aran del alcance de sus acciones6 CNrdenas ?abía logrado crearse una base de apoyo al margen del P,#. La fuer&a política creciente estaba del lado de las organi&aciones sociales6 y aparecía con toda claridad lo ue era el P,# apenas una mauinaria electoral de las Flites políticas. La nueva fuente de poder político serían las organi&aciones de masas. Con estos apoyos le fue fNcil a CNrdenas reorgani&ar su gabinete eGpurgNndolo de callistas6 cambiar al presidente del P,# y obligar a Calles a salir del escenario político primero y del país despuFs. Desde el punto de vista político6 lo importante del cardenismo no fueron tanto sus programas sociales6 ue despuFs de todo estaban muy a tono con las políticas del e3 %eal rooseveltiano6 sino ue contribuyó con dos elementos primordiales para la evolución política del país. *l primero de ellos fue el cambio del P,# de un partido de comitFs al P#%6 un partido de sectores6 en el cual la clase política revolucionaria uedó consignada a dos de ellos6 el sector popular y el militar6 anueados por los sectores obrero y agrario ue introduAeron masa y disciplina y empe&aron a diluir el poder de los ?ombres fuertes regionales. *l segundo elemento radicó en el establecimiento de la autonomía seGenal6 según la cual cada presidente tiene independencia de acción en sus decisiones políticas durante su mandato6 sin interferencia de ningún predecesor.
7
Vasconcelos6 78E;6 pp. B<@B:6 97M@9786 9;@9:7. 0all6 788<6 passim. /'id#6 pp. Muentes Día&6 78M86 pp. ;
III. L #*CTIVCI+, *C-,+%IC
L #*V-L1CI+, meGicana6 contra lo ue ?an aHrmado algunos autores6 no destruyó el aparato económico del PorHriato. )in mayor eGamen ue el de las ineGactas y dispersas estadísticas de los aOos veinte6 se ?a uerido ver a la #evolución como Runa destrucción indescriptibleS. )e da por ?ec?o ue murió un millón de personas6 no obstante ue las cifras del censo de 78;7 son dudosas se atribuye un efecto negativo por la destrucción de las vías fFrreas y se seOala ue Rla economía meGicana sufrió una severa baAa en la producción minera y manufactureraS6 así como la producción agrícola.7 Pero al mismo tiempo otros estudios reconocen ue6 a pesar del supuesto número de defunciones6 la composición de la fuer&a de trabaAo se mantuvo entre 787< y 78;7 en alrededor de ;BZ y el PI' mostró un incremento anual de ;.:Z entre 787< y 78;:. *n este periodo las manufacturas crecieron anualmente 7BZ6 en tanto ue la agricultura6 la mNs afectada6 apenas creció un promedio de <.7Z anual.; sí las cosas6 son dos tesis contradictorias la ue aHrma una destrucción de grandes proporciones y la ue acepta crecimientos sectoriales importantes. *mpecemos por acotar el problema de la destrucción bFlica. >ue durante el movimiento constitucionalista y la guerra de facciones cuando se inigió la mayor destrucción a la economía nacional. La guerra contra 0uerta duró 7: meses6 de mar&o de 787 a Aulio de 78796 y la luc?a de facciones carrancistas contra villistas y &apatistas se dio en su fase de grandes batallas entre enero y Aunio de 787: cuando tuvo lugar la batalla de León en donde uedó deHnitivamente destruida la División del ,orte de >rancisco Villa. *n total6 ;7 meses de enfrentamientos formales de eAFrcitos6 menos de dos aOos en los cuales6 salvo en 4acatecas y en Celaya6 las batallas se dieron fuera de los centros urbanos. lo largo de esos meses6 las ciudades con base industrial W-ri&aba6 ciudad de %FGico6 Veracru&6 Puebla y %onterreyW fueron ocupadas por diversos eAFrcitos en pugna6 pero nunca presenciaron batallas a sus puertas o en sus calles. ,o ?ay evidencia6 sino todo lo contrario6 de ue la planta física industrial ?ubiera sufrido daOos de consideración. -tras eGpresiones armadas típicas de la #evolución triunfaron en corto tiempo Wla revolución maderista o la revuelta obregonista de gua PrietaW o fueron reprimidas con FGito y prestancia6 como la dela?uertista6 contenida por -bregón en cortísimo tiempo a pesar de su eGtensión. De los ;7 meses de batallas formales6 7: correspondieron al movimiento constitucionalista6 en los cuales la política del Primer Qefe consistió en conservar y alentar la actividad económica de los territorios y ciudades ocupadas6 para allegarse recursos vía gravNmenes y Hnanciar así la guerra contra 0uerta. Lo mismo ?i&o Villa en sus territorios del ,orte durante la luc?a de facciones. *n %orelos6 Puebla y *stado de %FGico6 4apata6 o mNs bien algunas partidas &apatistas6 sí destruyeron ?aciendas y obras ?idrNulicas ue servían a la industria teGtil6 pero el daOo fue limitado. Cuando se revisan estos antecedentes ueda en claro ue no se trató de una Rdestrucción indescriptibleS lo ue provocó los problemas económicos de la posrevolución inmediata6 y ue la eGplicación a Fstos ?ay ue buscarla en otra parte. La #evolución afectó la economía mNs como fenómeno político ue como eGpresión bFlica. Las operaciones militares daOaron físicamente a los ferrocarriles6 por su valor estratFgico en el movimiento de tropas6 y a la agricultura6 por conHscaciones de granos y ganado. Pero el daOo principal provino de lo ue podríamos llamar las políticas monetaria y crediticia de los mandos revolucionarios durante la etapa constitucionalista. *sa etapa armada revolucionaria desarticuló el sistema bancario y
Hnanciero por los emprFstitos for&osos y la emisión de papel moneda Kbilimbiues por parte de todas las facciones en luc?a. La destrucción de euipo ferrocarrilero y la desaparición de los mecanismos formales de crFdito afectaron el comercio interno Wno el eGternoW provocando una depresión económica generali&ada. 9 *sa depresión6 a su ve&6 se vio agravada despuFs de 787B6 por la desconHan&a de inversionistas y a?orradores provocada por la incertidumbre ante los alcances del artículo ;B constitucional6 el reparto agrario y la creciente fuer&a de las organi&aciones obreras. *n este conteGto6 las medidas desplegadas por los gobiernos de -bregón6 Calles y el %aGimato difícilmente pueden catalogarse baAo el rubro de reconstrucción económica6 como se maneAó en la Fpoca y perdura en los escritos de muc?os ?istoriadores. Las medidas y políticas puestas en marc?a durante los aOos veinte y la primera parte de los treinta6 se dirigieron a recuperar la conHan&a6 reactivar la economía y reintegrar un mercado interno deprimido y fraccionado. Pero la aportación principal de esos gobiernos fue dotar paulatinamente6 según las circunstancias del o los problemas ue se atacaban6 de instrumentos institucionales al *stado posrevolucionario para intervenir en la economía6 ante la desconHan&a del empresario y el a?orrador y la ausencia de recursos del eGterior. Lo ue inició Calles en el terreno de la intervención estatal de la economía6 lo continuaron Pascual -rti& #ubio y belardo L. #odrígue&6 y ?ubo de culminarlo LN&aro CNrdenas. *n este terreno6 ?ubo mNs continuidades ue disrupciones entre Calles y CNrdenas6 a pesar de ue la ?istoriografía contemporNnea sobre el periodo los ?a uerido ver como enemigos contrapuestos por dos proyectos nacionales distintos. Las diferencias las ?ubo6 ue no contrastes6 y se ubicaron en el monto y naturale&a del Hnanciamiento de la acción estatal. La política económica de los aOos veinte y treinta se caracteri&ó por dos cuestiones fundamentales. De un lado6 por el diseOo y puesta en marc?a de los mecanismos para restablecer una economía daOada y parcelada y6 de otro6 por los empeOos por deHnir el papel del *stado en la economía. Para esto último se contó con una Constitución ue6 baAo un esuema liberal e individualista6 incorporó los derec?os sociales y deHnió las bases Aurídicas de un *stado interventor y nacionalista baAo el lidera&go presidencial6 concebido Fste como Rla pie&a fundamental del sistema de gobierno meGicanoS. : La reactivación económica ue empe&ó tímidamente en 78;< y concluyó con gran impulso dos decenios despuFs6 fue el resultado de una serie de políticas y medidas dictadas a la par de la profesionali&ación del eAFrcito6 la formación del P,# y la aparición de organi&aciones agraristas y sindicales. Lo ue subyace a los entrecru&amientos y conuencias de esas tendencias políticas y medidas económicas6 es la conformación y consolidación del *stado posrevolucionario.
L D*1D P['LIC
*n materia económica6 el cuatrienio de 5lvaro -bregón fue tiempo perdido6 pues gran parte de los planes e ideas tuvieron ue arc?ivarse para atender apremios inmediatos. )in uerer ser inAustos con el presidente -bregón6 sí es posible coincidir con la aHrmación de lberto Q. Pani en el sentido de ue no fue sino a partir de 78;9 cuando se concibieron los perHles de la política ue le permitiría al gobierno federal orientar el progreso material del país.M Durante los tres primeros aOos del rFgimen obregonista6 el presidente estuvo obsesionado por concluir un acuerdo con los acreedores internacionales sobre la deuda eGterna6 condición de previo cumplimiento impuesto por ]as?ington para eGtender el reconocimiento al nuevo gobierno. )obre la mesa de discusiones estuvieron tanto las reclamaciones por daOos a nacionales estadunidenses durante el conicto armado6 como el tema de la deuda eGterna. -bregón no uiso pasar a la ?istoria como un gobernante ue no ?abía merecido el
reconocimiento de las Rnaciones civili&adasS6 tal y como alguna ve& se lo eGpresó al propio De la 0uerta.B Pero por otro lado6 la falta de reconocimiento de parte de *stados 1nidos implicó serias consideraciones sobre la seguridad interna del país y la estabilidad del rFgimen. Como revolucionarios6 -bregón y los suyos sabían por eGperiencia ue la estabilidad del gobierno meGicano dependía de la actitud del gobierno estadunidense. )i Fsta era amigable6 no ?abía revuelta interna ue progresara pues se podía pedir a auel gobierno el embargo de armas y municiones en cambio si la actitud era ?ostil6 a ]as?ington le bastaba reconocer beligerancia a los pronunciados o deAar la frontera abierta a los mercaderes de armas para ue cualuier asomo de revuelta se convirtiera en una seria amena&a para el gobierno meGicano. / como la prioridad era evitar nuevas asonadas6 el presidente -bregón impuso a dolfo de la 0uerta6 su secretario de 0acienda entre 78;< y 78;6 la tarea de lograr el acuerdo con los acreedores. l principio del cuatrienio obregonista las relaciones con *stados 1nidos6 si bien no eran óptimas6 ofrecían oportunidades para el arreglo de las cuestiones pendientes. Carran&a ?abía ?eredado a -bregón dos problemas cruciales de política eGterior6 y entonces política eGterior uería decir relaciones con ]as?ington6 ue involucraban la soberanía del nuevo *stado meGicano. E *l primero6 ue Carran&a ?ubo de enfrentar como Primer Qefe6 fueron las presiones del gobierno estadunidense a favor de cuantiosas indemni&aciones por los daOos a sus nacionales durante el movimiento constitucionalista y la facultad ue se ?abía arrogado de representar tambiFn a eGtranAeros de otras nacionalidades. *l segundo6 ue Carran&a trató de negociar diplomNticamente ya como presidente6 se relacionaba con la Constitución de 787B Wen particular el artículo ;B6 ue declaraba la propiedad del *stado sobre los recursos naturales del subsueloW considerada como un atentado a los intereses norteamericanos6 en particular de las empresas petroleras. Carran&a durante su presidencia no intentó reglamentar la fracción IV del artículo ;B constitucional6 relativa al petróleo. %Ns bien trató de ponerla en prNctica indirectamente a travFs de decretos Hscales6 aprovec?ando las facultades eGtraordinarias en materia de ?acienda ue le ?abía otorgado el Congreso de la 1nión. Para 78786 tras marc?as y contramarc?as6 la situación siguió mNs o menos igual ue antes de la #evolución6 sin ue se ?ubiera conseguido siuiera transformar en concesiones los títulos de propiedad porHristas sobre fundos petroleros. 8 l concluir la primera 3uerra %undial6 *stados 1nidos surgió del conicto como una potencia mundial6 y a Hnes de la dFcada del die& la política estadunidense ?acia %FGico se tornó mNs agresiva. Con el presidente ]oodroY ]ilson enfrascado en Versalles y en sus propias dolencias6 lbert '. >all6 senador por ,uevo %FGico y representante de los intereses petroleros6 tuvo el campo abierto para presionar y atacar al gobierno meGicano.7< )u posición en el )enado le permitió presentar un eGtensísimo informe ue ponía en duda la Constitución meGicana6 y valoraba en :<9 millones de dólares los supuestos daOos a personas y bienes estadunidenses durante la fase armada. Los intereses contrarios a %FGico y a su Constitución ?ubieron de persistir en sus empeOos durante los últimos meses del gobierno de ]ilson. )in embargo6 todas las cuestiones uedaron pendientes ?asta la asunción al poder de 5lvaro -bregón en %FGico y de ]illiam 0arding en los *stados 1nidos. Internamente6 el gobierno de -bregón enfrentaba la apremiante necesidad de allegarse recursos6 sin los cuales la seguridad militar del nuevo rFgimen se encontraba en entredic?o. Para ello empe&ó por tratar de restablecer el sistema bancario. *l 7 de mayo de 78;7 promulgó el decreto ue reglamentaba la devolución y liuidación de los bancos incautados6 a Hn de restablecer el crFdito nacional. l concluir 78;76 -bregón puso en marc?a el Plan Pani para re?abilitar los bancos6 ue se encontraban en virtual estado de
uiebra. *ste plan6 ue contó con la aprobación de los propios banueros6 consistió en pagarles lo ue ?abían perdido durante la fase armada de la #evolución y establecer los mecanismos para redimir su papel moneda. Para tratar de resolver la precaria situación del tesoro nacional6 -bregón creó dos nuevos impuestos. *l primero fue el gravamen de uno al millar a las transacciones con Hncas rústicas6 ue ?abían aumentado porue los dueOos de latifundios6 ante el temor de una reforma agraria6 malbarataban sus propiedades6 principalmente a eGtranAeros. *l segundo consistió en el establecimiento del impuesto especial de Aunio de 78;7 a las eGportaciones de petróleo y sus derivados6 ue empeoró las relaciones con *stados 1nidos y las compaOías petroleras6 ue se ueAaron de ser víctimas de gravNmenes conHscatorios. 1n intento de acuerdo para ue las compaOías petroleras pagaran con bonos de la deuda eGterna6 ue ?abrían de aduirir al 9
'anueros estuvieron de acuerdo en Rabrir un ?oyo para tapar otroS6 y el gobierno de Calles se inició en punto muerto al respecto. *n 78;96 el nuevo gobierno se inauguró con un dFHcit acumulado de :E.M millones de pesos. )ólo la represión de la revuelta dela?uertista ?abía costado 9.; millones al erario federal. 79 Los tres primeros aOos del gobierno callista transcurrieron en una serie de intentos del secretario de 0acienda6 lberto Q. Pani6 por reducir las condiciones de pago y conseguir dinero fresco. De esos intentos6 el único ue progresó fue una modiHcación parcial al cuerdo De la 0uerta@La@mont6 conocido como *nmienda Pani. *n octubre de 78;: Pani y Lamont Hrmaron un convenio ue liberaba al gobierno meGicano de la responsabilidad de cubrir la deuda ferrocarrilera no garanti&ada con anterioridad a 78;;6 lo cual otorgaba un respiro a %FGico6 pero le comprometía a pasar las compaOías ferrocarrileras a manos privadas a partir de enero de 78;M. Para 78;B6 sin embargo6 y dada la crisis económica iniciada a mediados del aOo anterior6 el gobierno meGicano volvió a encontrarse en aprietos para cumplir el servicio de la deuda6 tropie&o ue logró sortear temporalmente mediante un emprFstito del 'anco de %ontreal y el sobregiro en los prFstamos del 'anco de %FGico al gobierno. *n octubre de 78;B llegó a %FGico el nuevo embaAador estadunidense6 DYig?t ]. %orroY6 banuero de profesión y eG socio de la Casa %organ6 con la idea de arreglar de una ve& por todas el problema de la deuda eGterna meGicana. Deseoso de convertir el arreglo en triunfo político personal6 %orroY se puso a trabaAar con singular empeOo para establecer una cordial relación con Calles y el nuevo secretario de 0acienda6 Luis %ontes de -ca. %FGico6 aHrmaba el embaAador6 era un RpeueOo negocioS6 y negocios de esa naturale&a no podían darse el luAo de pagar dividendos de inmediato sin sanear antes sus Hnan&as. Por iniciativa de %orroY se recibió en %FGico una misión del ComitF de 'anueros ue venía con la tarea de estudiar las condiciones de la economía meGicana y presentar propuestas para planear el servicio de la deuda sobre bases Hrmes y realistas. 0acia Hnes de 78;B6 aparte de los B< millones de pesos ue se adeudaban al ComitF de acuerdo con la *nmienda Pani6 se debían tres millones de pesos de pagos atrasados a los burócratas y mNs de ;< a proveedores nacionales. *llo sin contar la deuda otante ue el gobierno asumía en forma creciente por las eGpropiaciones de tierras destinadas al reparto agrario. sí6 la receta de %orroY fue sencilla pNguese a empleados y proveedores6 pues un RpeueOo negocioS tampoco podía darse el luAo de no ?acerlo6 y redú&case la deuda interna disminuyendo el reparto agrario. De ?ec?o6 las eGpropiaciones de tierras se ?abían recortado paulatinamente aOo con aOo de 7.; millones de ?ectNreas en 78; a ;E8 mil en 78;B. %orroY propuso acentuar esa tendencia dedicando sólo cinco millones de pesos en el presupuesto federal a eGpropiación de tierras. -tra medida consistió en consolidar el pasivo del gobierno con el eGterior a pla&os cómodos y con dos aOos de gracia6 fundiendo el total del adeudo en una sola emisión de bonos a pla&o HAo y con tasa única de interFs anual. )e tomó en cuenta la capacidad de pago determinada por los eGpertos enviados por el ComitF6 y la nueva emisión uedó garanti&ada con los impuestos a la producción y eGportación de petróleo ue6 de resultar insuHcientes6 se complementarían con los ingresos aduanales. *n enero de 78;86 baAo la presidencia interina de Portes 3il6 el Congreso de la 1nión autori&ó al *Aecutivo para celebrar negociaciones sobre las bases anteriores6 ue fueron6 en efecto6 respetadas por el ComitF de 'anueros. *l ;: de Aulio de 78< se Hrmó el Convenio %ontes de -ca@Lamont6 según el cual la emisión única de bonos6 en dos series casi iguales6 fue de ;MB.9 millones de dólares6 a 9: aOos de pla&o y con :Z de interFs anual. *ste convenio fue muc?o meAor ue el anterior suscrito por De la 0uerta6 pues lo corregía6 ya ue los intereses devengados entre 78;9 y 7876 calculados en ;77.7 millones de dólares uedaron cancelados mediante un pago único de 77.B millones de dólares. *llo llevó al presidente Pascual -rti& #ubio a aHrmar6 en su primer informe de gobierno6 ue el Convenio %ontes de -ca@Lamont ?abía reducido en 9:Z el valor nominal de la deuda6 misma ue sería redimida de acuerdo con la capacidad de pago del gobierno meGicano.7: ,o obstante las bondades del nuevo convenio6 Fste estaba destinado a no aplicarse. 0abía sido Hrmado baAo la creencia de las partes ue la recesión de 78;8 era pasaAera y no un fenómeno económico de amplias magnitudes y desastrosas consecuencias. La capacidad de pago meGicana estaba relacionada en el convenio6 y en la realidad6 con los productos provenientes de los impuestos a la importación y eGportación6 renglones de ingreso ue fueron los mNs afectados por la depresión mundial6 lo ue impidió al gobierno meGicano cumplir con los adeudos. Las eGportaciones de petróleo y plata6 fuentes principales de los ingresos meGicanos6 descendieron drNsticamente obligando al gobierno de belardo L. #odrígue& a
suspender pagos en enero de 787. raí& de una acción Audicial del ComitF de 'anueros en contra de fondos meGicanos depositados en ,ueva /orX6 concluyó este capítulo con el rompimiento entre el gobierno meGicano y el ComitF en mayo de 789 por la Ractitud poco amistosaS de este último. l presidente #odrígue& le fue posible dar ese paso porue previamente ?abía logrado un arreglo con ]as?ington sobre los reclamos pendientes por daOos a ciudadanos estadunidenses durante la #evolución. *n dic?o arreglo *stados 1nidos aceptó una peueOa fracción de lo reclamado originalmente6 pagadera a ra&ón de :<< mil dólares anuales6 promedio de los montos establecidos en los convenios similares de %FGico con 'Flgica6 >rancia6 lemania6 3ran 'retaOa6 Italia y *spaOa. 7M *l arreglo deHnitivo de la deuda eGterna tendría ue esperar meAores tiempos6 los de la segunda 3uerra %undial6 la presidencia de >ranXlin D. #oosevelt y la política del 'uen Vecino.
>I,,4)6 >I)C-6 %-,*D / ',C La política de reactivación económica propiamente dic?a la inició el presidente Plutarco *lías Calles. partir de 78;9 se perHlaron claramente dos periodos fundamentales. 1no ue corre entre 78;9 y 78; y se distinguió por una enfebrecida labor legislativa y programNtica orientada a reformar el sistema Hscal6 completar el restablecimiento del sistema Hnanciero nacional esbo&ado por -bregón6 deHnir una política comercial y monetaria y crear instituciones promotoras de la obra pública6 baAo una estrategia ortodoGa de presupuestos estatales euilibrados. -tro ue empe&ó en 78;6 cuando Pani6 segundo secretario de 0acienda del presidente sustituto belardo L. #odrígue&6 reaccionó ante la recesión económica y las presiones de las organi&aciones agraristas y sindicales ue crecían en número y combatividad6 adoptando calladamente políticas monetarias eGpansionistas. *ste último periodo culminó en 78M cuando se acentuaron las directrices económicas ?eterodoGas de presupuestos deHcitarios6 estrec?amente relacionadas con propósitos de crecimiento económico y de cumplimiento de compromisos sociales. 1n rasgo central del primer periodo fue el cambio en la estructura del gasto público al aumentarse los rubros de inversión y crecimiento económico a costa de los administrativos6 principalmente militares6 siempre baAo el principio de presupuestos euilibrados. 7B >ue el periodo en el cual se cambió la estructura del gasto público aumentando los rubros de inversión. ,adie como %anuel 3óme& %orín caracteri&ó meAor lo ue iba a ser6 durante 7< aOos6 el obAetivo central del proyecto nacional callista cuando aHrmó ue de lo ue se trataba era de lograr una Rorgani&ación '!sinesslie del gobierno federalS. 1na ve& transitado el a&aroso camino del reconocimiento estadunidense6 el gobierno meGicano se aprestaba a poner orden en sus cuentas. La prioridad sanear por todos los medios posibles la situación Hnanciera y presupuestal del gobierno federal. Para afrontar la tarea6 Calles integró un euipo tFcnico6 semillero de la futura tecnocracia ?acendaria6 en cuyas Hlas Hguraron6 entre los mNs relevantes %anuel 3óme& %orín6 3on&alo #obles6 Luis %ontes de -ca y %arte #. 3óme&. l frente de todos ellos apareció en un primer momento6 como secretario de 0acienda6 lberto Q. Pani. De entrada6 el secretario Pani desplegó su acción para recortar gastos. Las medidas incluyeron la reducción de sueldos en todas las secretarías de *stado la eliminación de Nreas burocrNticas redundantes o inútiles cancelación de subsidios limitación de compras al eGterior6 y economías en transferencias a estados y municipios y en gastos de oHcinas. Por el lado de la administración pública se estableció la autonomía de la Dirección 3eneral de duanas6 se organi&ó la Dirección 3eneral de Catastro y se introduAeron reformas a los mFtodos de contabilidad nacional y presupuestos. Dentro de este cúmulo de
medidas de austeridad y economías6 necesarias pero insuHcientes para restablecer un presupuesto seriamente baldado6 el siguiente obAetivo del gobierno de Calles fue aumentar los ingresos de la >ederación. La estructura Hscal6 bastante daOada por cierto6 ue se ?eredó del PorHriato estaba Hncada en los impuestos al comercio eGterior Wimportaciones y eGportacionesW y en una serie de gravNmenes indirectos al consumo. *llo sin contar la onerosa Rcontribución federalS consistente en un porcentaAe ue se recargaba a los impuestos de estados y municipios6 ni el impuesto a las actuaciones Audiciales y administrativas ue estorbaban la eGpedita administración de la Austicia ue ordenaba la Constitución 3eneral de la #epública. 1rgido el gobierno de procurarse mayores ingresos pero deseoso de inducir la Austicia Hscal6 introduAo el impuesto sobre la renta en la Ley de Ingresos de 78;9. *l novedoso mecanismo Hscal tenía como propósito gravar las ganancias personales y las utilidades de sociedades y empresas diferenciando las diversas clases de rentas las provenientes del capital6 las del capital y el trabaAo y las del trabaAo propiamente dic?as. )e introduAeron los conceptos de la eGención de gravamen para el mínimo de eGistencia6 es decir6 lo indispensable para satisfacer las necesidades primordiales de la vida y el de progresividad6 a Hn de tasar crecientemente conforme aumentaba el ingreso. )e buscaba alcan&ar y gravar6 directa y progresivamente6 ?asta las mNs grandes fortunas6 favorecer a las clases trabaAadoras y contribuir al bien@estar de las familias. *n su tiempo se le consideró como una ley verdaderamente revolucionaria6 sólo parangonable a las de la reforma agraria. 7E )i bien el rendimiento del nuevo impuesto fue modesto al principio6 con el tiempo ?ubo de convertirse en uno de los principales rubros de ingreso de la >ederación. -tro renglón fue la sistemati&ación de las competencias impositivas. Incluso despuFs de promulgada la Constitución de 787B ?abían uedado confusas las competencias Hscales de estados6 municipios y >ederación. Para aclararlas y sentar las líneas de una consecuente reorgani&ación Hscal6 el presidente Calles convocó a una Convención ,acional >iscal en agosto de 78;:. Usta designó dos comisiones6 una para eGaminar el problema de la concurrencia en la materia6 y otra para formular un plan de arbitrios. La comisión encargada de formular el plan de arbitrios propuso la uniHcación de todos los impuestos de acuerdo con un plan nacional uniforme. )ugirió ue el predial se basara en unidades tipo y gravara la rentabilidad potencial media de la tierra. *n cuanto a las tributaciones al comercio y la industria6 recomendó sustituir las correspondientes sobre compra@venta6 patentes y capitales6 por una contribución única basada en la cifra de los negocios. *n el caso del gravamen a sucesiones y donaciones tambiFn propuso llegar a un impuesto federal único6 ue tasara las porciones ?ereditarias y no el capital líuido6 imponiendo cuotas mNs baAas para el caso de menores6 muAeres o ancianos. Propuso ue los impuestos especiales no los votasen los estados6 y ue se establecieran mediante acuerdo con la >ederación. >inalmente sugirió suprimir las contribuciones sobre actuaciones Audiciales. La comisión encargada de eGaminar la concurrencia de competencias Hscales determinó ue corresponderían eGclusivamente a las autoridades locales los gravNmenes sobre la propiedad territorial y actos no comerciales. *l respectivo a donaciones y sucesiones lo HAarían las autoridades locales concediendo una participación del producto a la >ederación. Usta6 a cambio6 establecería dos cFdulas adicionales en el impuesto sobre la renta6 una sobre propiedades agrícolas y otra sobre propiedad ediHcada6 cuyos productos serían entregados a las autoridades estatales. La comisión tambiFn estableció ue pertenecerían a la >ederación WademNs de los tradicionales al comercio eGterior y de la renta de personas físicas y moralesW los impuestos al comercio interior y la industria6 pero los estados recibirían una participación del producto de ellos. 78 *l pleno de la convención aprobó estas recomendaciones6 decidió ue debería convocarse una convención similar cada cuatro aOos. TambiFn delegó en la )ecretaría de 0acienda la determinación de los meAores mFtodos para la reali&ación de las decisiones tomadas. Uste fue el primer paso de lo ue posteriormente se conoció como los medios de coordinación Hscal entre la >ederación y los estados. Con todo6 el frente bancario fue el mNs dinNmico y prometedor. *staba casi todo por volver a ?acerse6 ya ue las luc?as civiles ?abían desec?o los mecanismos Hnancieros y de crFdito elaborados durante el último decenio del PorHriato. Hnes de 78; se celebró la primera convención bancaria6 y producto de ella fue la iniciativa de la Ley 3eneral de Instituciones de CrFdito6 ue no fue aprobada por el Congreso. *sta última6 la Ley de 'ancos #efaccionarios y la Ley de )uspensión de Pagos a *stablecimientos 'ancarios fueron los intentos tímidos y tardíos del rFgimen obregonista por empe&ar la tarea de la reordenación del sistema Hnanciero nacional. Calles le tocó dar el impulso principal en el restablecimiento del sistema bancario con
orientación económica y social6 y con mecanismos crediticios de acuerdo con un espíritu nacionalista. ;< Visto en conteGto6 este propósito fue una salida necesaria y urgente ya ue el mercado internacional de capitales seguía cerrado para %FGico6 suAeto al arreglo de la deuda eGterna. Por ello6 los conseAeros Hnancieros del rFgimen callista llegaron al convencimiento de ue la reactivación económica tendría ue basarse en recursos propios. La primera institución ue surgió de la ofensiva en el frente bancario fue la Comisión ,acional 'ancaria6 creada en enero de 78;:6 e integrada por cinco miembros6 tres de ellos propuestos por las cNmaras industrial6 comercial y agrícola. lo cual siguieron la Ley de CompaOías de >ian&as del 77 de mar&o de 78;:6 la Ley de 'ancos de >ideicomiso del < de Aunio de 78;M y la Ley 3eneral de Instituciones de CrFdito y *stablecimientos 'ancarios del B de enero de 78;:6 ue incorporó algunas leyes anteriores. ;7 La Comisión ,acional 'ancaria fue creada para vigilar el cumplimiento de las disposiciones legales en la materia practicar inspecciones a los bancos y vigilar las remesas de fondos6 los depósitos y las inversiones pero su facultad mNs importante6 en virtud de los tiempos ue se vivían6 fue la de dictar las medidas convenientes para ampliar las operaciones de crFdito. Para restablecer Fste fue necesario recuperar la conHan&a de a?orradores e inversionistas en las instituciones bancarias6 ademNs de ampliar su número. Las medidas iniciales surtieron efecto y para Hnes de 78;E operaban 7:< establecimientos crediticios y los depósitos y emprFstitos aumentaron sustancialmente6 a la ve& ue los tipos de interFs y descuento baAaron del ; y Z mensuales al 7ernando de la >uente y *lías ).. de Lima6 y presidida por lberto Q. Pani. *l ;: de agosto de 78;: se eGpidió6 Hnalmente6 la ley ue creaba el 'anco de %FGico ).. con economías presupuestarias logradas a lo largo de 7< meses. )u capital se HAó en 7<< millones de pesos oro6 dividido en un millón de acciones de 7<< pesos cada una. Todas ellas nominativas y distribuidas casi en iguales proporciones entre la serie 6 suscrita por el gobierno federal6 y la serie '6 ue podía ser suscrita por Fste o por el público. *n tFrminos generales la ley autori&aba al banco central a emitir billetes regular la circulación monetaria6 los cambios sobre el eGterior y la tasa de interFs redescontar documentos de carNcter mercantil6 y operar con los bancos de depósito y descuento. diferencia de *uropa6 en donde los bancos centrales emanaron de instituciones privadas6 el 'anco de %FGico nació como entidad oHcial y con la ?ostilidad abierta de la banca privada porue estaba autori&ado a operar con particulares. Como la ley establecía la asociación voluntaria de la banca privada al banco central6 esa ?ostilidad se traduAo en un vacío institucional durante siete aOos. Durante esos aOos6 el 'anco de %FGico contó con sólo cinco bancos asociados el 'anco de Londres y %FGico6 ue suscribió la mayoría de las acciones '6 porue las aceptó como pago a un adeudo ue databa de los aOos revolucionarios el 'anco ,acional de %FGico6 cuya asociación posterior se debió a la misma ra&ón el 'anco de )onora6 ue suscribió acciones por ra&ones políticas el 'anco #efaccionario de -ccidente6 el cual se asoció únicamente por cuatro aOos el 'anco ,acional de CrFdito grícola6 creado con apoyo del 'anco de %FGico en febrero de 78;M6 ue de ?ec?o nació asociado.;9 Para algunos protagonistas del momento6 la ?ostilidad y el vacío alrededor del 'anco de %FGico en esos
aOos6 y el ?ec?o de ue al principio estuvo a cargo de un banuero ue sólo sabía de prFstamos6 desvirtuó su función esencial de controlar la masa monetaria y el crFdito para dedicarse a otorgar prFstamos a los particulares6 lo ue conHrmó el recelo de la banca privada ue lo consideraba una competencia desleal. ;: )egún Pani6 los crFditos Rde favorS a personaAes o empresas inuyentes Wentre los cuales el mNs famoso fue el otorgado a la CompaOía &ucarera del %ante6 )..6 cuyo propietario era el presidente de la #epública W acabaron por congelar la cartera del banco y afectar su prestigio. ;M *ntre 78;B y 787 todo pareció confabularse en contra del espíritu de la ley ue ?abía creado al 'anco de %FGico. La desconHan&a del público en los bancos6 producto de la eGperiencia revolucionaria6 ?i&o ue los particulares atesoraran sus recursos en metNlico o los llevaran al eGtranAero6 lo cual provocó ue los depósitos en el banco central fueran menores a su capital pagado. *sa misma desconHan&a6 por otro lado6 provocó ue el eAercicio de la facultad de emitir billetes6 legal@mente convertibles en oro6 fuera muy limitado6 pues al llegar el billete a manos de un tenedor Fste se apresuraba a cambiarlo por moneda de plata u oro6 en perAuicio de las reservas del banco. ;B Las constantes necesidades de Hnanciamiento del gobierno federal repercutieron en el prestigio inicial del banco. /a para 78;B fue evidente ue los prFstamos del 'anco de %FGico al gobierno eGcedían con muc?o lo ue la ley estipulaba como límite6 es decir6 el 7ueron6 sin embargo6 los efectos económicos de la depresión mundial ue se inició en 78;86 y la Ley %onetaria de 787 KPlan Calles6 promulgada para enfrentarlos6 lo ue creó las condiciones favorables para ue el banco central asumiera plenamente sus funciones. La Ley %onetaria trató de defender las reservas de oro desmoneti&ando ese metal6 permitiendo su libre eGportación y otorgando poder liberatorio ilimitado al peso@plata6 pero con la paridad HAada por la ley de 7878 en B: centigramos de oro puro por peso. Dic?a paridad se esbo&ó como propósito y no como algo efectivo de inmediato por la falta de reservas de oro6 y se uiso sostenerla eliminando las monedas de oro y pro?ibiendo ulteriores acuOaciones de pesos@plata. < *l efecto fue una seria limitación en la oferta monetaria ue6 entre 78< y 7876 baAó de ME9 millones de pesos a ;B; millones Kuna variación negativa de M
Paralelamente6 se reali&aron reformas legales con el propósito de promover6 eGpandir y diversiHcar el crFdito en el país6 tratando de ?acerlo accesible a un público mNs amplio. )e reformó la ley del 'anco de %FGico para pro?ibirle llevar a cabo operaciones con particulares y6 a cambio de esta concesión6 se establecía la asociación obligatoria de la banca de depósito y crFdito al banco central. De igual manera6 se ampliaron facultades del 'anco de %FGico para permitirle alentar un mercado de dinero anticipos sobre bonos de caAa6 letras de cambio y bonos prendarios de los lmacenes 3enerales de Depósito. Para completar la reorgani&ación del sistema Hnanciero6 las reformas tambiFn lo facultaron para reali&ar operaciones y anticipos sobre acciones de sociedades organi&adas para establecer nuevos bancos. 9 )e actuali&ó la Ley 3eneral de Instituciones de CrFdito de 78;M para relacionar el sistema asociado al 'anco de %FGico con el de canali&ación de crFdito general en el país. >inalmente6 se eGpidió la Ley de Títulos y -peraciones de CrFdito con el Hn de crear la estructura Aurídica ue permitiría la eGistencia6 eGpansión y fNcil circulación de los instrumentos de crFdito. : La última pincelada para completar el perHl del banco central se dio a mediados del decenio de los treinta. De acuerdo con el Convenio de Londres sobre la Plata de Aulio de 786 *stados 1nidos incrementó drNsticamente las compras de ese metal6 elevando su precio. nte el riesgo de ue el peso@plata meGicano tuviera mayor valor como mercancía ue como moneda6 lo ue ?aría desaparecer el sistema monetario de %FGico6 el gobierno decidió desmoneti&ar la plata en abril de 78:6 declarando de curso for&oso los billetes del banco central. *sta sorpresiva reforma no causó ni pNnico ni estupor gracias a la aceptación creciente de las notas del 'anco de %FGico desde 787. *n 78E6 el 'anco de %FGico y la )ecretaría de 0acienda Hrmaron un convenio por el cual el gobierno federal cambiaba sus líneas de crFdito en el banco central por la prerrogativa de venderle bonos de tesorería. sí6 la ley de desmoneti&ación de 78M y el acuerdo de 78E consolidaron al 'anco de %FGico como el principal agente de la política monetaria en el país. M La conHan&a del público en el dinero Hduciario6 la asociación obligatoria de la banca comer@cial al banco central6 y la posibilidad de inyectar papel moneda a la sociedad mediante la compra de bonos de tesorería del gobierno federal6 le dieron al banco un gran poder sobre la oferta monetaria6 la tasa de interFs y el nivel de actividad económica. )e ?a dic?o líneas arriba ue la tarea de intervención del *stado en la promoción del crecimiento económico6 mediante grandes obras de infraestructura6 se inició en 78;9. *sto se logró siguiendo una política ortodoGa de euilibrios presupues@tales y basNndose en recursos propios. *sta política empe&ó a mati&arse durante el segundo periodo de Pani en 0acienda cuando aumentó la oferta monetaria vía moneda de plata y billetes. )in embargo6 a partir de 78M6 una ve& desaparecido el %aGimato por el enfrentamiento de CNrdenas con Calles6 las políticas ortodoGas desaparecerían completamente. nte la necesidad de ampliar el gasto público federal en infraestructura6 reforma agraria6 salud y educación6 CNrdenas acentuó la política del Hnanciamiento inacionario vía el 'anco de %FGico. B las ra&ones internas se agregó el efecto de demostración eGterno6 pues para entonces el nuevo presidente estadunidense6 >ranXlin D. #oosevelt6 ?acía algo parecido mediante el a"ional 4ecovery 5c" para recuperar el paso económico perdido por la recesión mundial y sus secuelas. *n el frente interno meGicano6 el giro en la política de Hnanciamiento se facilitó por la eGistencia y eGpansión de la banca pública. Cuando CNrdenas llegó a la presidencia6 ademNs del 'anco de %FGico6 ue ?ubo de convertirse en el motor de la nueva política6 se ?abían creado ya el 'anco ,acional de CrFdito grícola K78;M y el 'anco ,acional 0ipotecario6 1rbano y de -bras Públicas K78. *l nuevo presidente agregó la ,acional >inanciera K7896 el 'anco ,acional de CrFdito *Aidal K78: y el 'anco ,acional de Comercio *Gterior K78B. Todas estas instituciones contribuyeron al crecimiento económico con recursos nuevos provenientes del 'anco de %FGico6 lo cual fue posible a partir de ue se aHan&aron las prerrogativas del banco central. *l 'anco de %FGico encaminó dinero fresco a la economía por dos vías comprando acciones de la banca pública o bien aduiriendo los bonos ue emitía el gobierno federal. *duardo )uNre&6 secretario de 0acienda del presidente CNrdenas y antítesis de Pani6 AustiHcó el nuevo enfoue con argumentos Xeynesianos al ?aber desocupación de recursos6 diAo6 y ante la escase& del a?orro privado6 podía emplearse a la moneda como medio para la meAor utili&ación de esos recursos escasos6 sin correr grandes riesgos de violentar el poder aduisitivo del dinero6 ya ue los aumentos en la producción neutrali&arían6 en parte6 el efecto inacionario. La diferencia entre la política ortodoGa Kcallista y la ?eterodoGa Kcardenista no fue ni de ?ereAías ni de supuestas consecuencias apocalípticas para la economía nacional en un marco de
ausencia de recursos eGternos6 fue mNs bien la diferencia entre ?acer poco o ?acer muc?o.
L -'# %T*#IL Los sonorenses llegaron al poder preocupados por dos cues@tiones fundamentales ue tenían ue ver con la seguridad del rFgimen. Comprendieron ue Fste no podría ser estable sin crecimiento económico. Pero este crecimiento lo buscaban6 entre otras ra&ones6 porue necesitaban campo de maniobra Hnanciera y presupuestal para sentar las bases de las estrategias de paciHcación y normali&ación política6 en una Fpoca en ue se reducía el eAFrcito y estaban latentes aún las posibilidades de revueltas. l crecimiento económico se le percibía como medio para aumentar los ingresos federales y para contrarrestar el descontento y la rebelión. *ntre 78;9 y 7896 la obra material de los gobiernos estuvo gobernada por los propósitos6 únicos y centrales6 de construir caminos y obras de irrigación. )i en auellos mismos aOos la ,ueva Política *conómica propugnada por Lenin construía su utopía industrial en torno a la electriHcación6 la callista lo ?acía en torno a la presa y la carretera. )i al gobierno soviFtico le preocupaba el cerco eGterno de otras potencias y uería industria pesada lo mNs pronto posible para defenderse de las acec?an&as del eGterior6 los gobiernos revolucionarios meGicanos uerían estar preparados para contender eHca&mente con la inseguridad interior. La obsesión de Calles por las comunicaciones eGpresó meAor ue nada esa preocupación política y militar. Cuando se piensa en los altos Aefes militares potencialmente proclives a la revuelta y la actitud levantisca de la Iglesia católica6 única institución ue competía con los gobiernos revolucionarios en el maneAo y control de las masas campesinas6 resulta eGpli@cable esa preocupación por comunicar al país. *ntre mNs pronto y meAor se comunicaran las regiones6 mNs rNpidamente se reducirían los riesgos de asonadas. Pero ademNs la eGperiencia revolucionaria les ?abía demostrado a los nuevos líderes nacionales ue los ferrocarriles6 en manos de un gremio demasiado independiente6 ?abían sido un factor central al triunfo de su revolución. )i bien el gobierno era el propietario formal de las compaOías ferrocarrileras6 nada garanti&aba la lealtad de los obreros del riel. Los ?ombres fuertes regionales6 por otra parte6 prosperaban en su independencia frente al centro gracias a la incomunicación de sus terruOos. Todo ello decidió a Calles por la ofensiva caminera. La irrigación tambiFn tuvo ue ver6 aunue no lo pare&ca6 con la paciHcación y la seguridad internas. Los sonorenses6 norteOos al Hn y al cabo6 concibieron un agro compuesto por peueOos agricultores6 propietarios de predios altamente productivos una especie de farmer meGicano capa& de contribuir a la estabilidad política. Las presas a construir estaban destinadas a incorporar nuevas tierras al cultivo6 y Fstas a ser vendidas en peueOas propiedades. #a&ones políticas6 pues6 los llevaron a esbo&ar un programa de irrigación al pareAo del caminero. *n 78;:6 Calles convocó a una Aunta de gobernadores para recopilar los proyectos sobre irrigación y caminos elaborados por los gobiernos estatales a?í se acordó establecer prioridades e iniciar trabaAos en el pla&o de un aOo.E *l primer resultado de estos trabaAos fue la creación6 en mar&o de 78;:6 de la Comisión ,acional de Caminos6 integrada por representantes del presidente6 la secretarías de 0acienda y de -bras Públicas. Para Hnes de 78;B6 la Comisión ?abía elaborado un ambicioso proyecto de 7< mil Xilómetros de caminos6 con un costo estimado de ;<< millones de pesos a concluirse en un pla&o entre cinco y siete aOos. Las primeras carreteras se planearon para comunicar la capital con los principales puertos y regiones
industriales. La de %FGico@Puebla6 tramo de la carretera %FGico@Veracru&6 y la de %FGico@Pac?uca6 a su ve& tramo de la carretera Panamericana ue uniría a la capital con ComitNn en el sur y ,uevo Laredo en el norte6 fueron las vías iniciales ue terminó la Comisión. La primera uniría las &onas teGtileras de Puebla y -ri&aba con el mercado de la capital y el puerto de Veracru&. La Panamericana vincularía el gran mercado de la &ona central de %FGico con los eGtremos del país. dicionalmente6 una vía troncal uniría a la Panamericana con Tampico6 puerto ue iba creciendo en importancia. Parte de un plan mNs ambicioso6 la unión de ocFano a ocFano6 sería la carretera %FGico@capulco. La red nacional de caminos se eGtendió paulatinamente6 sin llegar a las metas HAadas en un inicio por la Comisión6 pues los 7< mil Xilómetros no se completaron sino ?asta 7897. Para 78;E se ?abían terminado M8: Xilómetros Kcon ;7 pavimentados para 78< se ?abían construido 79;M Xilómetros6 concentrados en la parte central del país6 comunicando centros industriales cuya producción bruta representaba el :
compaOías se negaron a aceptar ue el gobierno interviniera para HAar las tarifas sin embargo6 la recesión ue empe&ó en 78;8 acentuó las protestas6 sobre todo de la industria6 y las eGigencias de control oHcial de las compaOías elFctricas. *n 78;6 el presidente #odrígue& decidió poner en prNctica la reglamentación a la ley elFctrica de 78;M6 obligando a las compaOías a baAar las tarifas. *l arribo a la presidencia estadunidense de >ranXlin D. #oosevelt6 ue ?abía incluido en su programa drNsticas medidas contra los abusos y escNndalos Hnancieros de las grandes compaOías elFctricas de auel país6 facilitó la labor de auellos ue proponían una reforma constitucional para controlarlas en %FGico. /6 en efecto6 en el invierno 78@7896 el Congreso y las legislaturas estatales apro@baron la reforma al artículo B constitucional6 estableciendo claramente la Aurisdicción federal sobre todas las fases de la industria elFctrica y autori&ando al *Aecutivo para crear la Comisión >ederal de *lectricidad. *sta última no se fundaría ?asta 78B sin embargo6 el conicto con las compaOías elFctricas y la solución6 fueron un paso mNs en la ampliación de la intervención del *stado en la economía y un preludio de la eGpropiación petrolera. *n la conHguración de la percepción oHcial en torno a la misión económica del *stado6 mitad seguridad interna mitad propósito de crecimiento económico6 la cuestión agraria y sus modalidades tambiFn cumplieron un papel crucial. *l frente agrario fue uno de los mNs dinNmicos a partir de 78;9. *n parte por convencimiento y en parte por necesidad6 restarle clientela campesina a los cristeros6 el gobierno de Calles fue de los ue mNs tierra repartió ?asta entonces. Para 78;E los diversos gobiernos revolucionarios ?abían entregado6 en números redondos6 :.9 millones de ?ectNreas6 lo ue representaba el Z de la superHcie total del país. De ese total6 Carran&a ?abía entregado el 9Z De la 0uerta el Z -bregón el 7Z y Calles el M;Z.99 partir de 78;B@78;E6 sin embargo6 el reparto agrario perdió velocidad durante los gobiernos del %aGimato6 a consecuencia de las recomendaciones de %orroY para disminuir la deuda interna. *l gobierno interino de *milio Portes 3il K78;86 presionado por las circunstancias y atento a desmovili&ar potenciales reclutas para la revuelta escobarista y el movimiento cristero6 aceleró el reparto agrario y distribuyó 7.E millones de ?ectNreas en un aOo. *n cambio6 en la breve presidencia de Pascual -rti& #ubio K78<@78; el promedio anual descendió a B9M mil ?ectNreas. *ste promedio se incrementó6 sin llegar a duplicarse6 con el gobierno del presidente sustituto belardo L. #odrígue&6 por las presiones a ue su gobierno se vio suAeto de parte de las organi&aciones y gobernadores agraristas6 preludio de la gran ofensiva cardenista ue llegó a distribuir ;< millones de ?ectNreas a lo largo de seis aOos.
S!per6cie de "ierra dis"ri'!ida de 1929 a 19(7 )in embargo6 el primer enfoue integral del problema agrario y de sus soluciones 9: se debe a Calles6 no a CNrdenas. Como se diAo6 la visión agraria de Calles estaba permeada6 mNs ue por la idea de un %FGico bucólico de comunidades agrarias tradicionales6 por el concepto del peueOo propietario6 dueOo de la tierra y de los medios tFcnicos y conocimientos para ?acerla producir con abundancia. *sto se eGpresó con gran claridad en su política educativa6 pues a pesar de ?aber disminuido el gasto en ese sector6 multiplicó las escuelas rurales y las escuelas centrales de agricultura. Calles no creía6 incluso lo rec?a&aba abiertamente6 en el agrarismo ue proponía dar subsidios a los campesinos sin eGigirles trabaAo y compromisos a cambio. *staba convencido de ue la obligación del gobierno era darles la tierra6 pero tambiFn los medios para ?acerla productiva. 9M De auí la importancia de los proyectos de irrigación6 ue en su momento fueron una forma ingeniosa de sacarle la vuelta a la deuda agraria y propiciar una clase media en el campo. Para ubicar adecuadamente la dimensión del programa ue se propuso6 ?ay ue tomar en cuenta ue en esos aOos precardenistas se reconocía al latifundista y no se planteaba su abolición. *sto se ?aría aOos mNs tarde en el Primer Plan )eGenal. )e uería6 en cambio6 euilibrar la inuencia de terratenientes y eAidatarios6 mediante la creación de los agricultores medios. ,o fue gratuito ue el esfuer&o se ?iciera sobre todo en el norte6 donde la mentalidad se prestaba para inducir la aparición del farmer meGicano6 pero tambiFn porue se uería mNs población en la frontera para aumentar el control nacional en la &ona. La Ley >ederal de Irrigación6 promulgada a Hnes de 78;:6 estableció claramente esos propósitos en la eGposición de motivos. Los proyectos de irrigación6 se diAo6 debían aumentar la producción agrícola6 la creación de la peueOa propiedad mediante el fraccionamiento de las tierras irrigadas y evitar la reacción de la aristocracia de la tierra conformando Rotra clase ue pudiFramos llamar el campesino medioS. 9B La ley previó mecanismos para ue el gobierno se apropiara6 en pago por la plusvalía generada por la inversión
reali&ada6 de parte de los terrenos irrigados esa tierra apropiada se fraccionaba para venderla baAo los tFrminos y condiciones ue HAara el presidente. De esta suerte se concibió un programa de infraestructura ?idrNulica6 con intervención decidida del *stado6 autoHnanciable y ue abrió nuevas fuentes de riue&a a la producción. La ley tambiFn creó6 como parte de las auto@ridades de gricultura6 la Comisión ,acional de Irrigación6 integrada por tres comisionados nombrados por el presidente de la #epública. *staba facultada para elaborar proyectos6 abrir nuevas tierras a la irrigación y otorgar concesiones cuando particulares uisieran acometer este tipo de tareas. La Comisión ,acional de Irrigación corrió con menos suerte ue la de Caminos debido a la ineGperiencia tFcnica6 a las compleAidades sociales ue implicaba la creación de nuevas comunidades en los distritos de riego e incluso a des?onestidades. *l ?ec?o es ue la mayor parte de los 79 grandes proyectos ue maneAó en sus primeros aOos resultaron ser6 en el meAor de los casos6 apenas FGitos parciales. 9E un así6 con el tiempo y a medida ue se aduiría eGperiencia en el aspecto social de la irrigación6 la Comisión eGpandiría notablemente las Nreas irrigadas en el país. *ntre 78;M6 aOo de su creación6 y 789M6 aOo en ue se convirtió en )ecretaría de #ecursos 0idrNulicos6 se abrieron a la irrigación E;B 9;: ?ectNreas6 de las cuales mNs del 8
L I,D1)T#I
*l despegue industrial de %FGico y el proceso de sustitución de importaciones no se dieron en la dFcada de los cuarenta6 como tanto se ?a aHrmado. *l decenio anterior6 los treinta6 denotó un incremento de la oferta en ese sector ue se eGplica por la capacidad ?eredada6 las nuevas inversiones y el crecimiento en la productividad.:< Los primeros gobiernos revolucionarios recibieron una estructura fabril ue se ?abía conformado a partir de 7E8<6 concentrada en una serie de industrias orientadas a un dFbil mercado interno a lo ue ?abría ue agregar la construcción de los ferrocarriles y las obras urbanas reali&adas en un reducido número de ciudades durante el PorHriato.:7 )e trataba de un sector industrial compuesto por compaOías productoras de acero6 cemento6 teGtiles6 cerve&a y tabaco6 cuya capacidad instalada estaba muy por encima de la dimensión del mercado interno al momento de estallar la #evolución en 787<. 0abía sido una industria Hnanciada con recursos acumulados en el comercio e inversiones de inmigrantes estadunidenses y europeos6 ue establecía su dominio de mercados regionales6 particularmente auellas fNbricas dedicadas a la producción de bienes de consumo y concentrada en Veracru&6 Puebla6 %onterrey y la capital de la #epública. unue la industria no salió totalmente indemne de la #evolución6 la etapa armada no daOó la planta física industrial ?eredada del PorHriato. La industria se vio afectada indirectamente por la #evolución en la medida ue prNcticamente destruyó el incipiente sistema bancario porHrista y provocó una crisis de conHan&a entre los empresarios. >alta de crFdito y ausencia de conHan&a traAeron consigo la virtual desaparición de nuevas inversiones en plantas y euipos durante poco mNs de dos decenios. La industria tambiFn sufrió por la contracción del mercado interno6 la inación y la interrupción en las comunicaciones. Las políticas destinadas a lograr la reactivación económica durante los aOos veinte y parte de los treinta aprovec?aron la capacidad industrial porHriana. )in embargo6 por lo mismo6 persistieron y se refor&aron los vieAos patrones de industriali&ación del PorHriato6 es decir una industria cuando no monopólica6 sí oligopólica una industria protegida y orientada a la sustitución de importaciones de bienes de consumo6
mNs ue a la producción de bienes de capital una industria con tecnología intensiva en capital y en las manos de familias Hnanciero@industrialistas porHrianas. :; ,o obstante ue el propósito del gobierno era claro al instrumentar políticas de reactivación económica6 el empresariado proveniente de la segunda mitad del siglo $I$ detuvo sus inversiones en planta y euipo6 descapitali&ando sus fNbricas6 ante la pFrdida de control del poder político y el surgimiento del movimiento obrero. Por ello serían otros grupos6 ue a la larga constituirían el nuevo empresariado meGicano6 los ue aprovec?aron la creación de condiciones favorables al crecimiento ue traía consigo la obra pública y las políticas monetarias y Hnancieras. Los esfuer&os por la paciHcación interna6 la re?abilitación de los ferrocarriles6 el restablecimiento del sistema bancario fueron medidas ue crearon las condiciones para la reactivación industrial. ello se sumaron los grandes programas caminero y de irrigación para dar el primer impulso serio a la recuperación de la actividad industrial. )e estima ue estos programas crearon importantes alicientes6 pese a ue los aOos de la segunda mitad de la dFcada de los veinte no fueron bonancibles para toda la industria. *n esos aOos los conictos internos Kguerra cristera6 vasconcelismo6 sindicalismo creciente6 la caída de los precios de las principales eGportaciones meGicanas6 así como la disminución de la actividad de las compaOías petroleras eGtranAeras6 contraAeron la demanda interna6 las utilidades y6 por ende6 afectaron a la baAa a las inversiones. : *stas tendencias se acentuaron con la recesión de 78;8 y sus efectos posteriores. *ntre ese aOo fatídico y 7896 cuando las estadísticas muestran una recuperación6 el comportamiento de las diversas industrias fue disímbolo. Los productores de bienes de consumo fueron los mNs afectados6 en tanto ue los de bienes de producción se vieron beneHciados por los programas caminero y de irrigación. *n la segunda mitad de los aOos veinte las industrias elFctrica6 cementera y del a&úcar conocieron un desarrollo importante las dos primeras por el evidente impacto de los programas de infraestructura6 y la del a&úcar por los intereses de altos Aefes revolucionarios en esa rama. *n los sectores elFctrico y cementero se ?icieron inversiones eGcesivas6 semeAantes a las reali&adas por la gene@ración de industriales de Hnales de siglo6 lo ue se traduAo en un abaratamiento del costo promedio y en la posibilidad de aumentar la producción sin incrementar la inversión HAa. la larga6 la disminución en los costos de esos insumos Welectricidad y cementoW beneHció al resto de la industria6 produciendo economías ue aumentaron sus utilidades y la capacidad para reali&ar nuevas inversiones.:9 La construcción de infraestructura económica por parte del *stado creó importantes eGternalidades ue fueron aprovec?adas por el sector industrial. :: *l desarrollo de vías de comunicación amplió el mercado nacional permitiendo economías a escala6 disminuyó los costos de transportación y transacción6 aumentando la productividad. La ampliación de la red caminera incidió en el abaratamiento de productos porue los automotores de carga resultaban mNs eHcientes y menos caros ue el ferrocarril para transportar peueOos volúmenes a cortas distancias. -tra fuente de incrementos de productividad fue la inmigración6 ue traAo consigo una mentalidad empresarial6 conocimientos tFcnicos y6 muc?as veces6 recursos para invertir. %FGico se volvió un destino alternativo cuando *stados 1nidos cerró sus puertas a la inmigración despuFs de la primera 3uerra %undial. La inmigración durante los aOos veinte fue6 en su mayoría6 Nrabe y Audía6 grupos Ftnicos proclives al comercio y la industria. %uc?os de estos inmigrantes instalaron peueOos talleres ue con el tiempo se convirtieron en fNbricas. raí& de los efectos de la 3ran Depresión y la política estadunidense de deportación de meGicanos6 %FGico restringió la inmigración entre 787 y 78B pero a partir de 78B abrió de nuevo las puertas6 a?ora a los refugiados republicanos espaOoles6 ue vinieron a enriuecer los cuadros tFcnicos y profesionales6 así como la educación superior y la cultura. *l arribo espaOol marcó tambiFn el despegue de las industrias editorial y cinematogrNHca. Qunto a la inmigración6 la inversión eGtranAera acudió al país poco despuFs de ?aber terminado la primera 3uerra %undial. La inversión eGterna fue abrumadoramente estadunidense e ?i&o presencia en %FGico a travFs de subsidiarias de grandes empresas como la >ord K78;M6 )immons K78;B y 3eneral *lectric K78<. Las compaOías ?uleras iniciaron .oin" ven"!res con empresas meGicanas. Para 789 el capital eGtranAero controlaba :9.9Z del capital invertido en el sector manufacturero y :9Z de la producción. :M *l crecimiento del sector industrial se inició en 78; y fue ganando impulso ?asta la segunda 3uerra %undial6 ue marcó la Fpoca de auge. *n ese mismo aOo comen&ó la recuperación de los efectos de la depresión y el restablecimiento de los precios de los bienes de eGportación meGicanos Kplata y petróleo. la par6 el *stado iba en camino de consagrarse como uno de los motores económicos mNs importantes.
Como ya se vio6 el gobierno meGicano cambió su política monetaria a partir de ese aOo6 deAando otar al peso y aumentando la emisión de moneda de plata y papel moneda. La oferta monetaria creció 7Z en 78; y 7:Z en 786 abatiendo las tasas de interFs de 7; a EZ en un aOo. :B La devaluación del peso en :Z creó6 a su ve&6 un virtual impuesto a los bienes provenientes del eGterior6 impulsando la sustitución de importaciones. l llegar a la presidencia6 CNrdenas profundi&ó la tendencia de aOos anteriores de transferir recursos federales del gasto administrativo al de infraestructura y programas sociales6 aunue a?ora complementado con la emisión de dinero nuevo. La eGpansión de la reforma agraria baAo el gobierno cardenista alentó aún mNs el uAo de recursos de inversión del campo a la ciudad6 y dentro de Fsta a los sectores industriales. La combinación de dic?as medidas y tendencias dio la pauta para la recuperación a partir de 78@7896 etapa en la cual el impulso principal lo llevó sin lugar a dudas el sector industrial. *l sector industrial se las arregló para crecer M.7Z en promedio anual entre 78; y 789<6 con las manufacturas como el Nmbito de mayor crecimiento de toda la economía. *n la dFcada de los treinta6 el valor agregado manufacturero creció 7;:Z por encima del PI'.:E la cabe&a se encontraron6 como era de esperarse6 las industrias de bienes de producción6 destacando las del acero y cemento6 gracias a los programas callistas de infraestructura y su eGpansión con CNrdenas. La recuperación económica tambiFn alcan&ó a la industria de bienes de consumo6 aunue con efectos desiguales6 pues las mNs dinNmicas fueron la teGtil y la cervecera. l contrario de lo ue tradicionalmente se ?a escrito sobre la Fpoca de CNrdenas6 al ue se le ve como el paradigma de la ?ostilidad al capitalista6 durante ese gobieno no sólo se recuperó la economía en general Kaunue con inación6 sino ue regresó la conHan&a del inversionista a consecuencia de incrementos reales en la productividad y las utilidades. La supuesta actitud anti@capitalista de CNrdenas no se sostiene ?istóricamente6 como lo ?an uerido ver autores de i&uierda para Rllevar agua a su molinoS6 pues en esa Fpoca las industrias establecidas6 con capital de 7< mil pesos en adelante6 pasaron de B97 en 78: a 7:7< en 788. De las M 7M8 ue se establecieron en ese periodo6 sólo 7M< fueron eGtractivas y el resto de transformación. :8 *s en este periodo cuando se dio el primer incremento neto sectorial en inversiones de capital desde el PorHriato6 y aparecieron industrias distintas a las tradicionales. Ustas se ubicaron en nic?os nuevos del mercado interno6 dando lugar a lo ue )anford %osX llamó el ,uevo 3rupo. M< Hn de cuentas6 las reivindicaciones sociales Wreparto agrario y derec?os laborales de los trabaAadoresW ue CNrdenas llevó a inFditas eGpresiones6 no fueron incompatibles con el capitalismo en %FGico6 sino6 al contrario6 lo alentaron como nada ?asta entonces.
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0ansen6 78B76 pp. 9;@9. #eynolds6 78B<6 pp. 99@9:. 0aber6 78E86 pp. 7;;@798. 9 Tardanico6 78B86 pp. 7: y ss. : De la %adrid6 78E76 p. 7E;. M Pani6 78::6 p. 7B. B Castro6 788;6 p. E:. E Cumberland6 78B;6 pp. ;:@;8<6 :@M7 1lloa6 78B76 passim. 8 L. %eyer6 78E76 pp. 7uente6 78BM6 p. M9. 7E *n 78:< escribía #amón 'eteta R)i ?ay una sola ley ue pudiera llamarse genuinamente revolucionaria6 mNs ue la de la distribución de eAidos6 es esta ley sobre ganancias ue pretende una mNs Austa distribución de la fortuna y un mFtodo mNs euitativo para sostener las cargas públicasS. Citado en Pani6 78::6 p. 9<. 78 CNmara de Diputados6 78E:6 pp. B79@B7M. ;< \rau&e6 78BB6 pp. 7@8;. ;7 4evada6 78B76 pp. 8< y ss. ;; 5p!d. 4evada6 78B76 pp. 8<@87. ; Los antecedentes de la creación del banco y secuelas6 en \rau&e6 78BB6 pp. 7@:;. ;9 \rau&e6 78BB6 pp. 9@99. ;: Pani6 78::6 pp. B;@B:. ;M Pani6 78::6 p. B9. ;B \rau&e6 78BB6 pp. 99 y ss. ;E Pani6 78::6 pp. 98@M9. ;8 \rau&e6 78BB6 pp. 9E@:;. < Cava&os Lerma6 78BM6 pp. B<@BM. 7 Lagunilla IONrritu6 78E76 p. 7E:. ; Pani6 78::6 pp. 98@M7. Lagunilla IONrritu6 78E76 pp. E;@E. 9 Pani6 78::6 pp. B;@B8. : Pani6 78::6 pp. E<@EM. M CNrdenas6 78E;6 pp. 7inanciera6 78BE6 p. E. 97 \rau&e6 78BB6 pp. E@8B. 9; *nríue& \anfac?i6 78876 pp. BM@7<:. 9 ]ionc&eX6 78M96 pp. 9@:E. 99 \rau&e6 78BB6 pp. 77:@7. ;
9:
)olís6 78E76 pp. 7<8@77<. León6 78M<6 pp. ;@;:. 9B \rau&e6 78BB6 p. 7:. 9E \rau&e6 78BB6 pp. 799@79:. 98 ,acional >inanciera6 78BE6 p. ::. :< CNrdenas6 78E;6 pp. ;<7 y ss. :7 0aber6 78E86 passim. :; 0aber6 78E86 p. 797. : 0aber6 78E86 pp. 7:7@7ME. :9 CNrdenas6 78E;6 pp. ;<;@;7:. :: )e dice ue ?ay una eGternalidad cuando las acciones de un agente afectan la producción o las utilidades de otro. Los efectos de estas acciones inciden en la producción de otros actores subsidiando o gravando sus costos. :M 0aber6 78E86 p. ;98. :B 0aber6 78E86 pp. 7B9@7B:. :E 0aber6 78E86 pp. 7BM@7BB. :8 #eyes 0eroles6 78:76 p. ;9. M< %osX6 78:<6 passim. 9M
IV. L '[)1*D D* L *)T'ILIDD *C-,+%IC
*, 788 se cerró para %FGico una etapa. *l radicalismo cardenista6 leAos de ser el inicio de una nueva era6 fue la culminación lógica del desarrollo social y político ue ?abía conocido el país desde 78;<. Las políticas agraria y obrerista de CNrdenas moldearon la base social de apoyo del rFgimen posrevolucionario y la enmarcaron dentro de la disciplina del partido de *stado establecido en 78;8. La última intentona de revuelta militar6 la de )aturnino Cedillo6 se produAo a Hnes del decenio de los treinta y su fNcil supresión6 así como la muerte de ese caudillo6 marcaron dramNticamente la clausura del pronunciamiento como vía para resolver los diferendos políticos. !0asta uF grado fue el preludio del ocaso deHnitivo de los generales ue olían a pólvora" )ea como fuere6 el ?ec?o es ue se cumplieron dos vieAos an?elos de la primera generación de revolucionarios. Por un lado6 se logró con FGito el trNnsito de la era de caudillos al de instituciones de otro6 fue evidente la deHnición operativa de los compromisos sociales de la #evolución meGicana con las clases sociales ue la ?icieron posible. *n 789<6 asumió la Presidencia de la #epública el general %anuel 5vila Camac?o6 y a lo largo de tres dFcadas y cinco periodos presidenciales se fueron perfeccionando las estrategias económicas y los mecanismos políticos para propiciar y mantener la estabilidad en el país. )e aHrma ue 5vila Camac?o inició el viraAe en el rumbo de la #evolución meGicana6 pero ese mFrito tambiFn le corresponde a su predecesor inmediato. /a desde 78E6 el propio CNrdenas ?abía impreso un giro a sus políticas ue contribuyó a gestar profundas transformaciones en mentalidades y actitudes6 cuyo punto de destino fue la an?elada estabilidad en todos los órdenes de la vida pública. *l trNnsito del decenio socialista de los treinta a la dFcada democrNtica y capitalista de los cuarenta6 con el aliento de la guerra y la autoría inicial del propio CNrdenas6 se operó mediante la transmutación del radicalismo cardenista en políticas sociales medidas y cuidadas6 de alcances especíHcos y propósitos negociados6 paulatinas en su aceptación y puesta en marc?a. Pero mNs importante aún fue el convencimiento de ue esas políticas sociales eran imposibles6 incluso contraproducentes6 si se reali&aban en un marco de crecimiento económico con inación y devaluación. *n 789< comen&ó6 tambiFn6 una nueva era para el *stado meGicano6 pues su capacidad para intervenir en la economía6 iniciada en la presidencia de Calles y a?ondada por la eGpropiación petrolera6 se eGpandió y convirtió en sustento del crecimiento económico del país. *n el presente capítulo se eGploran las avenidas de las políticas económicas ue en el decenio de los sesenta arribaron a lo ue se conoce como Rdesarrollo estabili&adorS. >ue un camino lleno de sorpresas y aAustes6 producto en gran parte de acomodos a los vaivenes de la economía de *stados 1nidos6 ue fue asumiendo cada ve& mNs una importancia estratFgica para la economía meGicana.
*L I%PCT- D* L )*31,D 31*## %1,DIL
La segunda 3uerra %undial cambió la fa& del mundo y era natural ue cambiara tambiFn la de %FGico. De entrada6 la simple amena&a de su advenimiento traAo consigo un cambio de actitud del gobierno de *stados 1nidos ?acia sus vecinos del sur. La política del 'uen Vecino la inauguró
>ranXlin D. #oosevelt en 78 y6 a medida ue se acercaba la guerra a este continente6 se perHlaba cada ve& mNs como marco adecuado para uncir al carro aliado a los países latinoamericanos y comprometerlos a controlar a los fascismos criollos. La política estadunidense de acercamiento a los países de este ?emisferio estuvo motivada por los apremios de los mandos militares de establecer un perímetro de seguridad interna para los *stados 1nidos6 en el cual %FGico uedaba incluido. Para %FGico6 antes de 789<6 la política del 'uen Vecino ?abía contribuido ya a atemperar los designios intervencionistas de las compaOías petroleras eGpropiadas y sus aliados en el Departamento de *stado y en el Congreso estadunidense. l concluir ese aOo6 la política del 'uen Vecino empe&ó a transmutarse en panamericanismo con un tratamiento muy especial para %FGico. Conforme transcurrió el aOo de 7897 fue evidente ue %FGico aduiría cada día mNs un valor estratFgico de primordial importancia para *stados 1nidos a medida ue Qapón se tornaba mNs beligerante. *l nuevo gobierno meGicano de %anuel 5vila Camac?o contó así6 por primera ve& en lo ue iba del siglo6 con una carta favorable para resolver las cuestiones no resueltas de la relación bilateral. /a CNrdenas6 en sus últimos días en la presidencia6 ?abía sido claro con el embaAador estadunidense Qosep? Daniels al seOalarle ue cualuier colaboración militar meGicana con *stados 1nidos estaba suAeta al arreglo previo de las reclamaciones pendientes y de la deuda eGterna. Tal política la continuaría invariada el presidente 5vila Camac?o. *sta actitud del gobierno de %FGico no implicó6 sin embargo6 ue dudase con uiFn aliarse en caso de guerra y para disipar cualuier malentendido se impuso la tarea de dar una demostración de la buena disposición meGicana ?acia el euipo de las democracias. De auí la Doctrina Continental de %FGico6 eGpuesta por el canciller *&euiel Padilla ante el )enado meGicano en mar&o de 7897. La doctrina meGicana6 en esencia6 completaba la política del 'uen Vecino ?aciendo un llamado a los demNs países latinoamericanos a olvidar los errores del pasado en las relaciones con *stados 1nidos6 tomar en cuenta las intenciones del presidente #oosevelt de establecer vínculos sobre planos distintos a los ?istóricos y lograr un panamericanismo de estrec?a colaboración. 0acia Hnes de 78976 la estrategia meGicana rindió frutos6 pues el gobierno estadunidense suspendió el apoyo a las eGageradas reclamaciones de las compaOías petroleras eGpropiadas y concluyó6 en noviembre de ese aOo6 un convenio con %FGico. *ste acuerdo establecía una comisión de dos eGpertos para valuar los bienes eGpropiados a las compaOías petroleras y determinar las formas de pago6 eGcluyFndose el valor del petróleo del subsuelo6 lo cual signiHcó un triunfo para la tesis constitucional meGicana de la propiedad originaria de la nación sobre los recursos naturales. 7 *l convenio tambiFn incluyó un acuerdo para el pago global de las reclamaciones por daOos a ciudadanos estadunidenses6 pendientes desde 78;<6 cuyo monto se HAó en 9< millones de dólares6 pagaderos en anualidades de dos millones y medio. )i bien ese monto fue ligeramente superior al ofrecido por %FGico6 se aceptó porue tambiFn uedaba concertada la aduisición por parte de *stados 1nidos de ;: millones de dólares anuales de plata meGicana6 ademNs de un crFdito a %FGico de 9< millones para estabili&ar el peso y otro adicional de < millones para la construcción de carreteras. TambiFn se iniciaron conversaciones para concluir un tratado de comercio y se convino la cooperación del gobierno de *stados 1nidos en la re?abilitación de los ferrocarriles meGicanos para ue estuvieran en condiciones de colaborar con la causa aliada. ; *stos acuerdos tuvieron indudable valor político en la medida ue dieron tFrmino a un penoso problema en las relaciones bilaterales y sentaron las bases para el arreglo de otras cuestiones pendientes6 como veremos mNs adelante. Pero mNs importante aún fue ue abrieron una nueva fuente de Hnanciamiento para %FGico6 la de los crFditos oHciales de fomento6 ue ?abría de ampliarse con la creación de las instituciones bancarias multilaterales en la
posguerra. uedaba por resolver la cuestión mNs importante de todas6 la relativa a la deuda eGterna. 1na cosa era lidiar con las compaOías petroleras6 todas estadunidenses6 y otra diferente con el ComitF Internacional de 'anueros con ,egocios en %FGico6 ue representaba a tenedores de bonos meGicanos de diversas nacionalidades. DespuFs de numerosas negociaciones infructuosas entre los secretarios de 0acienda y de #elaciones *Gteriores de %FGico y el ComitF6 a las cuales no fue aAeno el Departamento de *stado estadunidense6 se Hrmó el convenio en noviembre de 789;6 poniendo punto Hnal al tema de la deuda eGterna ue ?abían arrastrado los gobiernos de %FGico desde 78;<. )egún este convenio el capital y los intereses uedaron reducidos de :<8.: a ;9<.9 millones de dólares6 mediante la estratagema de reconocer sólo los bonos en manos de ciudadanos de los países aliados. cambio6 las condiciones y montos de pago de intereses fueron generosos6 así como las de redención del principal. Para 78ME6 según el convenio6 no ?abría de uedar un solo bono reconocido sin redimir. lgo similar se lograría con la deuda ferrocarrilera6 mediante el desconocimiento de los bonos en manos de enemigos6 disminuyendo el monto de capital e intereses de ::B.M a :<.: millones de dólares. Para este caso6 se establecieron dos opciones alternativas de redención de bonos. La primera fue parecida a la prevista en el acuerdo de 789; la segunda consistió en una creciente redención desde ;7 al millar del monto del capital original en 789M ?asta la par en 78B96 pero el ue eligiera esta última no recibiría el pago de intereses corrientes. *l impacto mNs importante de la guerra para %FGico se dio en el terreno económico. Para mFrica Latina6 en general6 el estallido de la segunda 3uerra %undial signiHcó la consolidación de la ?egemonía económica estadunidense. l cerrarse los mercados europeos6 %FGico6 al igual ue el resto de los países latinoamericanos6 uedó como proveedor privilegiado de materias primas estratFgicas para *stados 1nidos6 y este país como eGportador único de productos manufacturados6 muc?os de los cuales antes se importaban de *uropa. Durante los aOos de guerra6 dada la naturale&a de la estrategia de este comercio bilateral6 el mercado mNs fuerte se impuso al dFbil por la doble vía del racionamiento administrado y de la supervisión política de las importaciones meGicanas. )in embargo6 no todo fue negativo6 pues la entidad encargada de esta supervisión6 la -Hcina del Coordinador de suntos Interamericanos6 dirigida por ,elson #ocXefeller6 favoreció la provisión a %FGico de bienes de producción severamente restringidos incluso para las propias empresas estadunidenses. Todo giro ue se considerara útil para el esfuer&o bFlico se vio favorecido6 en particular las industrias editorial y cinematogrNHca6 pues %FGico se convirtió en el centro de producción de propaganda aliada en espaOol. De esta forma el comercio eGterior meGicano alcan&ó durante la guerra la mayor concentración y dependencia6 AamNs vistas6 del mercado estadunidense. Las eGportaciones meGicanas al vecino del norte promediaron EB.EZ durante el periodo 7897@789:6 y las importaciones6 EM.9Z a lo largo del mismo lapso. 9 ,o obstante lo anterior6 el incremento en el comercio eGterior con *stados 1nidos tambiFn traAo consigo múltiples oportunidades para %FGico. 0asta ?ace poco era lugar común aHrmar ue fue a partir de 789<6 con las condiciones ue impuso la 3uerra %undial6 cuando empe&ó el despegue económico del país vía la sustitución de importaciones. )in embargo6 investigaciones mNs puntuales ?an venido a demostrar ue el periodo intenso de sustitución de importaciones fNciles Kbienes de consumo no duraderos se ?abía reali&ado en el decenio de 78;8 a 788.: La sustitución de importaciones no puede ser considerada como el motor fundamental del desarrollo del sector manufacturero durante los aOos de la segunda 3uerra %undial. *l crecimiento económico fue producto tanto del uso intensivo de la capacidad instalada nacional para satisfacer tanto la demanda de bienes interna como la eGterna6 como de la contracción de la oferta inter@ nacional por las economías de guerra de los países beligerantes. *sta conclusión es compatible con otros aspectos largamente conocidos sobre el impacto económico de la guerra. *n esos aOos6 con el mercado europeo cerrado6 gran parte de los bienes de producción6 distribución y comerciali&ación de bienes de consumo estadunidense uedaron suAetos a un estricto control gubernamental y escasearon en %FGico. *s tambiFn el caso del incremento6 sin precedentes6 de la demanda de materias primas por parte de *stados 1nidos y6 en menor medida6 de algunos de sus aliados. *sto contribuyó a elevar el ingreso nacional en %FGico y consecuentemente la demanda interna. Como puede apreciarse en el cuadro I6 estas dos circunstancias6 unidas a una cierta pero indeterminada auencia de capitales refugiados de los países europeos ocupados6 provocaron un a?orro for&oso y un aumento de las reservas del 'anco de %FGico6 ue sólo podrían ser aprovec?adas en la posguerra inmediata6 cuando los controles de guerra se levantaran y %FGico pudiera de nuevo importar bienes de capital.
C85%4* /# Balanza de pagos de México, 19(9-197 :millones de dlares;
L C-%- P,C*
I,D1)T#ILI4CI+,
La segunda 3uerra %undial deAó eGperiencias y convicciones en la mentalidad de la clase gobernante meGicana. De todas ellas6 la certidumbre ue la industriali&ación era la vía adecuada para alentar el crecimiento económico6 crear empleo y meAorar la distribución del ingreso nacional fue sin duda la mNs importante. %FGico salió de la guerra con un sector industrial acostumbrado a trabaAar a plena capacidad y con cierta eGperiencia del mercado estadunidense y latinoamericano. De a?í el convencimiento de alentar el crecimiento de la demanda interna y ampliar los mercados eGternos. Por su parte6 el gobierno ?abía eGperimentado6 con diversos grados de FGito6 formas y medios distintos para intervenir en la economía. *l movimiento obrero6 fortalecido en organi&ación y número de aHliados gracias al aumento del empleo industrial6 se insertó en el marco de la disciplina política del P#%6 aunue conservó un amplio margen de acción en posturas reivindicatorias6 ue en la Fpoca aparecían ya como reformismo tenuemente radical. Con un nuevo gobierno en el mando nacional6 el crecimiento económico y la industriali&ación se convirtieron a partir de 789M en obAetivos primordiales y ra&ón de ser de la acción pública. /a en su campaOa política6 %iguel lemNn ?abía anunciado la nueva orientación. / todas las circunstancias le favorecían para asenderear el nuevo camino. Para todo efecto prNctico6 %FGico ?abía formado parte de las naciones victoriosas y participaba activamente en las reuniones inter@nacionales ue pronto dieron lugar a las ,aciones 1nidas y a los organismos internacionales con ella relacionados. punto de concluir la guerra6 cuando estaba por deHnirse el orden internacional ue ?abría de prevalecer en la posguerra6 en las altas esferas de gobierno se consideró ue el país se encontraba en magníHca posición para aumentar lo ganado durante el conicto y se aprestó a dar la batalla en el frente del comercio eGterior. Desde 78996 %FGico se ?abía opuesto a las pretensiones estadunidenses de imponer el libre cambio en el continente americano. 0asta entonces *stados 1nidos ?abía procurado concertar tratados bilaterales de comercio con los países latinoamericanos6 ue llevaban el propósito de reducir los aranceles ue Fstos ?abían puesto en vigor para proteger sus incipientes industrias nacionales. *n la Conferencia de C?apultepec en 789:6 *stados 1nidos cambió su estrategia del bilateralismo al multilateralismo6 tratando de imponer los compromisos a favor del libre comercio en acuerdos multilaterales dentro del nuevo marco de instituciones internacionales ue empe&aban a constituirse. *sa conferencia y esa estrategia fueron el antecedente de la de La 0abana en 789B6 ue dio lugar al Proyecto de la Carta de Comercio y *mpleo. l igual ue en su relación bilateral6 %FGico se opuso decididamente en esos foros al proyecto librecambista e impidió ue prosperase el Plan Clayton6 destinado a poner el mercado latinoamericano a disposición de la eGportación de manufacturas estadunidenses. M %FGico no sólo salió de la guerra con amplias reservas en divisas6 producto del a?orro for&oso impuesto por el conicto mundial6 sino tambiFn con una nueva generación de empresarios meGicanos. 1bicados en los
diversos renglones de la industria de la transformación6 ue tomó auge durante la guerra6 los nuevos empresarios eGigieron la intervención activa del *stado en la economía6 pues sabían ue sólo mediante esa alian&a podrían sobrevivir y prosperar en las inciertas y cambiantes condiciones económicas de posguerra. banderados del nacionalismo industriali&ador6 el ,uevo 3rupo estuvo a favor de la colaboración obrero@ patronal6 de la legislación progresista del trabaAo6 de la limitación de la inversión eGtranAera en la industria y del proteccionismo arancelario. *ste grupo de empresarios e industriales6 radicalmente distinto al tradicional6 uedó organi&ado en la CNmara ,acional de la Industria de la Transformación KCanacintra o C,IT6 al principio como una rama mNs de la conservadora y tradicionalista Confederación de CNmaras Industriales KConcamin y despuFs independiente de ella y con personalidad propia. B *n una alian&a estrec?a con el *stado6 el ,uevo 3rupo y su organi&ación gremial ?abrían de servir durante varios lustros de contrapeso a los industriales tradicionalistas y los comer@ciantes conservadores6 y darían un apoyo importante a la política económica nacionalista y a la intervención del *stado en la economía. nivel de mentalidad colectiva6 la guerra provocó el trNnsito deHnitivo del sueOo bucólico a la utopía industrial tanto en el gobierno6 como en la academia y en algunos círculos empresariales. E 0asta el inicio de la guerra6 %FGico ?abía sido un país cuya economía se dedicaba6 por tercios6 a la agricultura6 la minería y la industria6 sectores ue crecían con un relativo euilibrio entre sí. La gigantesca urbani&ación y la industriali&ación eGtremada al punto de la asHGia urbana ?abían estado ausentes del ?ori&onte imaginado por la primera generación de revolucionarios6 cuyo último eGponente presidencial fue 5vila Camac?o. / si las visiones del %FGico ideal de los presidentes anteriores a la 3uerra %undial6 en caso de ue tuvieran la claridad ue a?ora podemos imputarles con el paso del tiempo6 se referían a un país eminentemente rural Kla Austicia social fundamental se ?acía en el campo6 vía la reforma agraria6 esa visión se difuminó para ser sustituida por otra dominada por el rascacielos y la c?imenea.
La mayor parte de los autores ue estudian la ?istoria econó@mica meGicana de este siglo6 coinciden en seOalar a la segunda mitad del decenio de los treinta como la Fpoca del gran despegue económico de %FGico. *n efecto6 si se mira la evolución del ingreso por persona en el siglo $$6 como lo ?ace Leopoldo )olís6 se ve muy claro ue 78: constituye la línea divisoria de un crecimiento espectacular.8 *l crecimiento del ingreso por persona6 ue resulta de la resta del crecimiento de la población al incremento del producto6 para los tres lustros ue corren entre 7E8: y 787<6 correspondientes a la segunda mitad del PorHriato6 aumentó a un promedio anual de ;.BZ. %onto nada despreciable considerando las crisis del trienio 78
Hnes del decenio de los sesenta6 el ue dio lugar a ue se ?ablara de un Rmilagro meGicanoS. *l crecimiento económico de esos aOos6 Austamente caliHcado de espectacular6 no se dio de acuerdo con un cuadro de fórmulas preconcebidas6 conforme a un mode@lo de crecimiento previamente determinado. 7< Durante ese lapso de cuatro decenios6 el creciente papel económico del *stado fue la pie&a fundamental para el crecimiento económico. De ?ec?o6 los gobiernos revolucionarios fueron tomando medidas institucionales y coyunturales de manera pragmNtica6 orientados por las consecuencias de su propia acción y tratando de adaptarse a las cambiantes circunstancias eGternas. *sta actitud6 aAena a modelos6 siempre atenta a lograr euilibrios ue permitieran la estabilidad interna6 contribuyó a conHgurar las políticas económicas y sociales ue dieron forma al Rmilagro meGicanoS. l periodo ue se eGtiende a lo largo de 9< aOos a partir de 78: convencionalmente se le divide en tres tramos mNs cortos y deHnidos6 a saber al ue se le llama de crecimiento con inación K78:@78:M el ue se distingue por ser un tramo de crecimiento con estabilidad en los precios internos y del tipo de cambio6 Fpoca de oro del Rmilagro meGicanoS K78:M@78B;6 y6 Hnalmente6 el tramo en el cual disminuye la tasa de crecimiento6 incluso ?asta tornarse negativa en algunos aOos6 acompaOado siempre por la inación K78B;@ 78E:. *stos tres tramos se caracteri&aron por responder a un modelo de crecimiento autogenerado y cuyos rasgos principales fueron los siguientes 1; importante presencia e intervención del *stado en la economía 2; destacado papel social del *stado (; alien@to mediante una baAa Hscalidad y una alta protección arancelaria a la industria y a la agricultura6 y 7; amplios dFHcit presupuestales Hnanciados6 al principio6 por la eGpansión monetaria y6 despuFs6 por el a?orro interno y eGterno. *ste modelo6 ue se avenía a las ideas Xeynesianas de la decidida promoción estatal del crecimiento económico a travFs del gasto social y las inversiones públicas ue se populari&aron al concluir la segunda 3uerra %undial6 resultó adecuado para los propósitos de estabilidad interna ue obsesivamente persiguieron los gobiernos meGicanos durante esos aOos. *n el presente capítulo veremos los dos primeros tramos6 pues el último merece tratamiento aparte. *l tramo 78:@78:M comprendió la acción de cuatro gobiernos ue paulatinamente fueron decantando las normas6 actitudes y costumbres ue perHlaron el modelo de crecimiento ue se ?a descrito líneas arriba. )e inició con el gobierno del presidente LN&aro CNrdenas ue dio culminación a la lógica del desarrollo social y político ue se venía eGperimentando en el país desde los aOos veinte6 mediante la promoción del sindicalismo6 la ofensiva en la reforma agraria y la transformación orgNnico@corporativa del Partido de la #evolución %eGicana KP#%. )e trató de un eAercicio gubernamental ue desplegaba su actividad en todos los frentes6 pero los mNs importantes por sus consecuencias económicas fueron el reparto de la tierra6 ue traAo consigo una ampliación del mercado interno por la distribución de riue&a ue implicaba la canali&ación del movimiento obrero por los caminos reformistas la aceptación por parte del capital y el trabaAo a negociar dentro del marco de la ley laboral el nacionalismo económico eGpresado tanto en la eGpropiación de latifundios propiedad de eGtranAeros como en la eGpropiación de las compaOías petroleras6 y6 Hnalmente6 la creación y consolidación de una serie de instituciones ue ampliaron la capacidad de la intervención del *stado en los procesos económicos. 0asta la eGpropiación petrolera6 el gobierno de CNrdenas se concentró en los aspectos sociales. 77 *l reparto agrario6 la escuela6 la salud6 el indigenismo6 la cultura6 la política sindical6 fueron los terrenos favorecidos por una actividad oHcial sin precedentes. *n el terreno económico6 el Fnfasis fue riego y carreteras6 como en la Fpoca de Calles. )ólo en carreteras6 CNrdenas erogó 9<< millones de pesos6 7; veces mNs ue su predecesor inmediato. Pero a partir de la eGpropiación petrolera6 a la ve& ue inició el repliegue en el frente agrario y mati&ó su militancia prosindical6 CNrdenas empe&ó a manifestar una marcada preocupación por el desarrollo industrial. /a ?abía6 sin embargo6 asendereado algunos caminos por esos territorios6 pero fundando instituciones mNs ue deHniendo políticas en la materia. *n 78M creó los lmacenes ,acionales de Depósito en 78B6 el 'anco ,acional de Comercio *Gterior6 el 'anco ,acional -brero de >omento Industrial y reformó la Ley de )eguros. *n 78E se organi&ó Hnalmente la pospuesta Comisión >ederal de *lectricidad y en 7886 aguiAoneado por el estallido de la guerra6 CNrdenas dio el primer paso de fomento a la industria. *n octubre de 7886 luego de escuc?ar los resultados de estudios ue ?abía encargado a economistas y ?ombres de negocios6 CNrdenas eGpidió un decreto ue reglamentaba la eGportación de materias primas necesarias para la industriali&ación del país6 seguido de otros ue suprimían los gravNmenes a las eGportaciones y el impuesto al ausentismo. ntes de ue acabara su seGenio6 promulgó en diciembre de ese aOo el decreto mNs importante en materia de industriali&ación el ue otorgaba eGenciones Hscales por
cinco aOos a las empresas ue se organi&aran para establecer en %FGico Ractividades industriales totalmente nuevasS. Pero6 por la conclusión del periodo presidencial6 correspondió al sucesor de CNrdenas deHnir una política industrial para aprovec?ar las oportunidades ue ?abría de brindar la 3uerra %undial. Durante los aOos de la guerra el crecimiento industrial se vio alentado por un dramNtico aumento tanto de la demanda interna como de la eGterna6 a lo cual %FGico respondió utili&ando al mNGimo la capacidad industrial ociosa. lo largo de los aOos ue duró el conicto fue frecuente el establecimiento de tres turnos de oc?o ?oras de trabaAo en las instalaciones fabriles6 así como la incorporación de nuevas Nreas para el cultivo en el campo. *n el periodo6 el *stado asumió un papel central en la promoción del desarrollo industrial mediante una política de gasto público ue favoreció las inversiones en infraestructura Kcomunicaciones y energía elFctrica y una política Hscal de baAa imposición y eGenciones Hscales. 5vila Camac?o continuó con la política iniciada por CNrdenas de asignar proporciones crecientes del gasto público al fomento económico KaproGimadamente 9ondo de >omento a la Industria y de 3arantía de Valores Inmobiliarios6 ue en 7899 se transformó en la Comisión >ederal de >omento Industrial. Pero mNs importantes fueron las reformas a la Ley -rgNnica del 'anco de %FGico para ampliar su control sobre la vida Hnanciera del país. raí& de estas reformas6 el 'anco de %FGico inició en 789; una agresiva política de canali&ación de crFditos a la industria al disponer ue los bancos asociados uedaban obligados a integrar su cartera cuando menos con un Minanciera6 precisNndose como su función central el Hnanciamiento de la industria del país6 principalmente la industria bNsica6 facultNndola para intervenir y vigilar el mercado de valores y de crFdito a largo pla&o. TambiFn se amplió el campo de acción de ,aHnsa al permitírsele crear empresas consideradas necesarias6 pero poco atractivas para la iniciativa privada6 y para emitir títulos en moneda nacional y dólares6 pagaderos estos últimos en %FGico o ,ueva /orX a elección del tenedor. *l papel activo ue uiso asignNrsele a ,aHnsa se observa en el aumento de sus operaciones Hnancieras de ;<.7 millones de pesos en 789< a E<;. en 789:. De las industrias nacionales6 las participaciones mNs importantes en los Hnanciamientos de ,aHnsa correspondieron a las del petróleo6 cemento6 ?ierro y acero6 productos metNlicos y mauinaria6 y productos alimenticios. *l obAetivo central de la política agrícola durante la guerra fue aumentar la producción lo mNs pronto posible6 no sólo para aprovec?ar el incremento de la demanda eGterna6 sino para abastecer adecuadamente a la población en una Fpoca en ue no se podía importar granos. La carga del Hnanciamiento la asumió casi por completo el *stado6 y continuó monopoli&ando la apertura de nuevos distritos de riego. Con el Hn de crear las condiciones de conHan&a necesarias para la ofensiva en la producción agrícola6 se dieron seguridades Aurídicas y políticas a los peueOos propietarios6 a la ve& ue se aumentaron los límites de inafectabilidad para cierto tipo de cultivos tropicales de eGportación. Con el doble propósito de aumentar tanto la producción de granos bNsicos para consumo interno como de productos para la eGportación6 se disminuyeron el número de ?ectNreas dedicadas al cultivo del maí&6 pero buscando meAorar las tFcnicas para aumentar la producción del grano por ?ectNrea. )i bien el crFdito al campo6 a precios corrientes6 aumentó cinco veces durante el seGenio6 Fste resultó insuHciente pues sólo llegó a representar el :Z del valor de la producción agrícola. Lo cual signiHcó ue buena parte de la producción fuera Hnanciada con el a?orro for&oso característico de la Fpoca de la guerra. *l gobierno continuó con la política de apertura de nuevas tierras al riego6 aunue a?ora baAo un marco de planeación integral6 con la idea de ue las obras ?idrNulicas sirvieran a varios propósitos6 ademNs del riego6 fundamental@mente abastecimiento de agua potable y producción de energía elFctrica. Por ser Nreas orientadas a la eGportación6 la ampliación de distritos de riego siguió concentrNndose en el ,orte y ,oroeste del país6 y se favoreció la constitución de peueOas propiedades6 consideradas mNs productivas ue los
eAidos. La Comisión ,acional de Irrigación incorporó una nueva vocación a su repertorio de actividades cuando incluyó entre sus preocupaciones la conservación de suelos. >inal@mente6 Fsta fue la Fpoca en ue se inició la introducción de nuevas tFcnicas de cultivo6 así como la eGperimentación en el meAoramiento de semillas con el apoyo de la >undación #ocXefeller. Las medidas aplicadas al campo6 Aunto a los incrementos de demanda interna y eGterna6 aumentaron moderadamente la tasa de crecimiento de la producción agrícola6 pues factores climatológicos adversos afectaron al agro entre 789 y 789:. un así la tasa promedio de incremento de la producción agrícola fue de .:Z durante el seGenio6 superior al crecimiento de la población. Pero ?ay ue anotar ue este aumento de la producción agrícola se debió a la elevación del rendimiento por ?ectNrea6 ya ue a pesar de los esfuer&os desplegados la superHcie cultivada sólo creció en <.MZ en ese lapso. La actividad ue conoció de auge transitorio durante la guerra fue la minera. l estallar el conicto mundial6 la mine@ría meGicana se encontraba en franca decadencia. 0acía ya muc?o tiempo ue %FGico ?abía perdido el lugar destacado en la eGplotación de metales preciosos y metales no ferrosos. La depresión de 78;8 afectó seriamente a este Nmbito económico6 otrora tan importante. Pero gracias al cuerdo 'ateman@ )uNre&6 la producción de algunos metales estratFgicos Wprincipalmente plomo6 cobre y &incW se elevó notablemente gracias a compras preferenciales por parte de *stados 1nidos. Las minas6 al igual ue los establecimientos fabriles6 llegaron a trabaAar las ;9 ?oras. 7 ,o todo fue miel sobre ?oAuelas durante los aOos de la segunda 3uerra %undial. >ue un buen negocio para agricultores6 dueOos de minas y empresarios manufactureros. Por su parte6 el gobierno meGicano aprovec?ó las circunstancias creadas por auFlla para arreglar ventaAosamente asuntos pendientes con *stados 1nidos6 apresurar la industriali&ación y arreglNrselas6 sin grandes sacriHcios6 para Hgurar entre los aliados vencedores y tener derec?o a participar en las reuniones internacionales de posguerra ue ?abrían de conHgurar al mundo por varias dFcadas. )in embargo6 la población sufrió por la inación6 la escase& y la especulación de los acaparadores. *l aumento desmedido de precios no fue una novedad la etapa armada revolucionaria ?abía deAado su buena secuela de escase&6 aumentos de precios e incluso ?ambrunas y epidemias en determinadas regiones del país la inación ?abía reaparecido desde ue CNrdenas iniciara las políticas de gasto deHcitario. Pero lo ue tiene de peculiar la inación durante los aOos de la guerra fue ue6 ademNs de venir acompaOada por una acentuada escase& y especulación de acaparadores6 se dio en un conteGto social y político en ue eGistía ya un sindicalismo fuerte6 ue tomó a su cargo la tarea de presionar y eGigir al gobierno medidas para moderar el aumento de precios y castigar a los especuladores. Para mediados de 7896 la )ecretaría de *conomía ,acional reconoció una inación de bastante consideración el índice de precios para Aunio de ese aOo se ubicó en ;98.B8 K789 ^ 7<<. 79 Las consecuencias económicas negativas de la guerra tomaron a todos por sorpresa en %FGico. *l gobierno podía acudir a eGperiencias anteriores de los aOos veinte6 particularmente a la mano dura de -bregón con acaparadores o a las políticas de estabili&ación monetaria de Calles6 pero no ?abía eGperiencia ue contara para una situación de escase& motivada por una 3uerra %undial. *l gobierno se declaró6 a mediados de 7896 prNcticamente impotente para detener el al&a de precios y resolver la falta de alimentos. partir de ese aOo6 inación y escase& motivaron fuertes temblores dentro del gobierno. *l Congreso de la 1nión se convirtió en el foro para tratar de encontrar culpables y los principales actores fueron los representantes populares de los gremios6 principalmente de la CT%. Incidentalmente6 voces dentro y fuera del Congreso convergieron para seOalar la presunta responsabilidad del secretario de *conomía ,acional6 >rancisco $avier 3aGiola6 en la escase& de productos en el país6 lo ue motivó su renuncia y el retiro de atribuciones a auella dependencia para controlar importaciones y eGportaciones. nte revueltas populares espontNneas en varias ciudades6 el presidente de la #epública se vio obligado a ec?ar mano de las facultades eGtraordinarias concedidas por el Congreso para paliar la crisis designando interventores especiales6 ue a Hn de cuentas probaron ser ineHcaces. *l al&a de precios y la escase& provocaron incluso indisciplina en las bases obreras6 ue en muc?os lugares resistieron los intentos del gobierno por implantar el sistema tripartito de Hnanciamiento del reciFn creado Instituto %eGicano del )eguro )ocial6 pues vieron en las cuotas ue tenían ue pagar una reducción salarial y amena&aron rebasar a las cúpulas sindicales6 ue ?abían luc?ado por la seguridad social. De ?ec?o6 estos impactos negativos de la guerra en la economía y en la sociedad meGicana pusieron a prueba la solide& del andamiaAe político y conHrmaron el convencimiento entre los gobernantes de ue la estabilidad económica era la base para la estabilidad política.
*l presidente %iguel lemNn asumió la presidencia cuando los alicientes económicos creados por la guerra empe&aron a perder fuer&a. Para 789: se deAaba sentir de nuevo la competencia de la industria estadunidense ue6 con menores cargas para apoyar el esfuer&o bFlico6 reconvirtió sus plantas de la producción de guerra a la de pa&. Concomitantemente6 la demanda estadunidense de muc?as materias primas empe&ó a disminuir tal fue el caso de la minería cuya breve eGpansión entre 789 y 789: desapareció para 789M. La inación6 ue tantos problemas sociales ?abía provocado6 se unió a las demNs causas para ?acer menos competitivos los productos meGicanos en el mercado estadunidense. *n estas condiciones6 lemNn llegó a la presidencia con un programa económico ue ?i&o ?incapiF en la producción de bienes agrícolas e industriales6 mediante el apoyo decidido del *stado6 como la meAor vía para combatir la inación. )e uiso una política económica ue no fuera Rni inacionista ni deacionistaS6 pretendiendo conciliar el fomento a la producción con el control de la inación. 7: *ste proyecto6 ue contó con el apoyo de las organi&aciones obreras y de industriales6 incluyó eGplícitamente el recurso al crFdito eGterno6 bilateral o multilateral6 para Hnanciar los programas de inversión gubernamentales. *l crFdito6 sin embargo6 fue un bien escaso en el amanecer de la 3uerra >ría6 pues *stados 1nidos6 único país capa& de proporcionarlo en esos aOos6 se encontraba comprometido en la reconstrucción de *uropa occidental. Consecuente con los compromisos de campaOa6 el gobierno de lemNn tomó una serie de medidas para alentar la producción nacional. Ustas estuvieron centradas fundamentalmente en el apoyo a la industria y a la moderni&ación del sector agrícola. 7M *ntre las medidas ue se tomaron para alentar y proteger a la industria se contó el al&a de aranceles6 pero mNs importante aún fue la puesta en marc?a del novedoso mecanismo de licencias previas para las importaciones6 ue vino a agregar otro instrumento al arsenal del *stado para regular la economía nacional. *n un principio se preHrieron estas alter@nativas a la devaluación6 ue tambiFn ?abría protegido a la industria nacional y meAorado su posición competitiva6 porue se deseaba ante todo abatir la inación6 y la industria nacional pudo crecer gracias al mercado interno sin tener necesariamente ue basar su sobrevivencia en las eGportaciones. De igual manera se canali&ó un mayor volumen de crFdito a la industria6 se mantuvieron baAos los impuestos y se restructuró el rFgimen de eGenciones Hscales para las industrias6 otorgNndose por cortos periodos renovables y en algunos casos suAetos a la utili&ación de materias primas nacionales. )e utili&ó cada ve& mNs el encaAe legal para encau&ar el crFdito privado a la industria. *n 78:;6 la mitad de los prFstamos otorgados por la banca privada se destinaron a actividades industriales. ,aHnsa disminuyó paulatinamente sus actividades directas en el campo industrial Wue ?abían provocado Ncidas críticas del sector privadoW y se concentró en proyectos de infraestructura y de promoción a la sustitución de importaciones. *n el sector agrícola se incrementaron los volúmenes de inversión en proyectos de irrigación6 la mecani&ación y la investigación agrícolas. Para aumentar su impacto económico6 las inversiones en irrigación no se repartieron en toda la #epública6 sino se concentraron en las &onas de mayor potencial de desarrollo agrícola. *n general6 la economía meGicana meAoró a la larga a consecuencia del proyecto alemanista6 pero en su primer trienio el gobierno no pudo escapar a la devaluación por mNs esfuer&os ue se ?icieron por sostener el tipo de cambio. 0acia 789E fue evidente ue los elementos económicos ue favorecieron a %FGico durante la 3uerra %undial ?abían desaparecido del todo6 y el país empe&ó a tener problemas de balan&a de pagos6 aunue a?ora debido tambiFn a un fenómeno novedoso. Por mNs ue se eAercieran políticas de sustitución de importaciones y se desalentara mediante aranceles el ingreso de bienes de consumo suntuario6 %FGico ya ?abía ingresado a la liga de países ue empe&aban a tener problemas de balan&a de pagos por las crecientes importaciones de bienes de producción y capital indispensables para continuar su desarrollo. la ve&6 en 789E empe&ó la primera recesión estadunidense de la posguerra6 con lo cual las eGportaciones meGicanas disminuyeron notablemente. Las grandes empresas nacionales6 temiendo la devaluación6 reduAeron inventarios y enviaron su dinero a *stados 1nidos6 en tanto ue la banca meGicana conoció un rNpido proceso de dolari&ación. nte las circunstancias6 a Hnes de aOo se deAó otar el peso y al aOo siguiente se HAó la paridad en 7; centavos de dólar por peso6 lo cual signiHcaba una devaluación de 9< por ciento. La tasa de crecimiento del PI'6 muy baAa en los dos primeros aOos del gobierno del presidente lemNn6 logró promediar :.BZ entre 789B y 78:;6 con la ayuda complementaria proporcionada por la devaluación de 7898 y el estallido de la guerra de Corea6 en 78:<. )in embargo6 a pesar de ue el factor trabaAo meAoró en ;.BZ su participación en el ingreso6 el aumento demogrNHco6 del ;.8Z en 78:<6 y la ?eterogeneidad de las