GI UNISABANA Rojas JuanJose #03EnsayoDesarrolloCoreaDelSur

Juan José Rojas Reyes Reyes – 2016200684 2016200684 - Universidad de la Sabana – Maestría Maestría en Gerencia de Operaciones – Gerencia Gerencia Integral

DIFICULTAD, PLANEACIÓN Y APRENDIZAJE: LA EVOLUCIÓN DE LAS NACIONES Por: Juan José Rojas Reyes E l éxi éxi to de de una nación naci ón no se basa basa en en la la cantidad de de recur recursos sos que titi ene, ene, se funda fundame menta nta en en cómo cómo usar los que tiene tiene y los los que no pose posee. e. Parece ilógico decir que la guerra genera progreso. Un ejemplo de esto es como surge a nivel industrial los Estados Unidos de América después de una guerra civil; o como se forja una economía estable en Alemania después de ser protagonista en una guerra mundial; de igual forma en Asia, como han logrado economías como las de Japón y Corea del Sur consolidar una base sólida de progreso viviendo en ambientes donde la escasez de recursos y los conflictos con sus vecinos están a la orden del día. En el contexto mundial las naciones se encuentran inmersas en una dinámica donde deben enfrentar altos y bajos, la clave está en sostenerse en el punto alto la mayor parte del tiempo, además de afrontar los malos momentos con decisión y disciplina para obtener mejores resultados posibles, traduciendo la visión de los líderes gubernamentales en una estrategia que se adapte a las necesidades reales y pueda contribuir a restaurar la sociedad después del caos. Un ejemplo notorio del papel que puede jugar el Estado a través de las finanzas públicas está en Corea del Sur, quizá el único país del mundo que ha salido del atraso en los últimos cincuenta años. (Amézquita, 2009) Corea, un país asiático con una posición estratégica muy importante a nivel militar y comercial, ya que esta muy cerca a grandes potencias por China, Rusia y Japón, podría considerarse como la llave del pacifico en Asía. En un principio fue invadida por Japón y después de la segunda guerra mundial logra liberarse de la conquista nipona, su economía se basaba en la agricultura y sus proyecciones proyecciones no eran muy ambiciosas. ambiciosas. Como si no fuera suficiente, la península queda dividida en 2, Corea del Norte y Corea del Sur, ambas con marcadas diferencias sociopolíticas que influían directamente en su economía, el Norte comunista influenciado por la Unión Soviética y el sur Capitalista respaldado por los Estados Unidos de América. Es así como inicia la guerra de Corea, generando una invasión casi total del Norte al Sur. Es como si un par de hermanos sobrevivieran a una invasión a su hogar por parte de su vecino y después cada uno decidiera tomar un camino diferente en cuanto a ideologías. El primer hermano, busca apoyo en una alianza fuerte y contundente, contundente, la honda del momento, alguien que vive a solo unas cuadras, es así como el niño de ojos rasgados encuentra el respaldo del vecino rubio del norte (Rusia), que era casi dueño de la mitad de un par de barrios. Mientras tanto, el niño que se quedó en el sur, observa como su hermano con métodos hostiles invade su habitación y tras una larga serie de sucesos, recibe apoyo de un vecino lejano, que tiene su barrio conjunto a ellos separado por un gran lago (USA). Este nuevo vecino, decide apoyarlo en conjunto de otros aliados, incluso alcanza a fortalecerse y luchar en nombre de una organización estructurada, la ONU, para así enviar parte de sus hombres para ayudar al niño de ojos rasgados del sur en su lucha contra el hermano que decidio invadirlo. También un vecino cercano decide apoyar al hermano de norte, ya que compartían fronteras e ideologías (China).

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Juan José Rojas Reyes – 2016200684 - Universidad de la Sabana – Maestría en Gerencia de Operaciones – Gerencia Integral

La comparación ilustra como inicia la guerra de corea en 1950, donde a la parte norte se adhieren la Unión Soviética y China, y a la parte Sur Estados Unidos en conjunto con varios países pertenecientes a la ONU. La devastación generada por la guerra fue impresionantemente perjudicial a nivel social, al punto que los campesinos debían huir de bombardeos, invasiones a sus parcelas o morir. En 1953, se toma la decisión de firmar un acuerdo de cese al fuego bilateral, en ese momento ya iban más de un millón de coreanos muertos y una gran cantidad de pueblos en ruinas. De esta forma inicia uno de los principales retos de esta economía, la restauración y reconstrucción posguerra. Es como si en la analogía de los niños, ambos decidieran hacer un acuerdo de no agresión y dieran paso a la restauración de sus divididos hogares, fue como destruir la casa para construir dos nuevos hogares, incluso en la actualidad una alambrada recorre la línea fronteriza para establecer la división que marca a ambas partes. Un proverbio coreano dice que “en el agua del arroyo, nace el dragón”, como no pensarlo de esta forma si en el arroyo apenas está la menor parte del agua que posteriormente se convertirá en un rio majestuoso. Corea del Sur, sí que supo vivir en carne propia este mensaje, sin embargo el camino no fue fácil, fue un arroyo con escombros, contaminación y muchas rocas que limpiar, el arroyo tuvo que ser sometido a grandes pruebas para convertirse en uno de los principales ríos del mundo actual, lo interesante es que lo logran en casi 50 años. Comparativamente, es similar a que si el niño del sur convirtiera su hogar en uno de los más atractivos de la ciudad en poco tiempo, tal vez 50 días, por ser consecuentes con la dinámica de esta analogía. La huella dejada por la posguerra fue miserable, a finales de 1950 la mayoría de habitantes vivía en el campo y se dedicaban a la agricultura, pero la ayuda económica por parte de países poderosos como Estados Unidos no se hizo esperar, el país debía ser restaurado. (Ortega, 2013) Pero como logra este país miserable convertirse en potencia mundial, pasando de un ingreso per cápita de 80 dólares en los años 60, hasta unos 23000 dólares en 2012, incluso superando a naciones latinoamericanas como Chile en más del 50% en referencia a dicho indicador? (Ortega, 2013) Amézquita (2009) afirma que la reconstrucción de posguerra fue financiada por Estados Unidos como respuesta a las tensiones propias de la Guerra Fría, circunstancia que marcaría un trato preferencial para Corea del Sur en los siguientes treinta años. A lo largo de la década de 1950, gracias a los recursos norteamericanos, Corea mostró superávit fiscal, pero a partir de 1959, cuando los desembolsos llegan a su fin, el gobierno de Singlan Rae continuó gastando, ahora con financiación a través del Banco Central de Corea. Es como si en el hogar del niño del sur, el vecino que lo apoyo sostuviera sus gastos fundamentales además de invertir en otros aspectos, pero que el padre tuviera que usar los recursos para enmendar algunos daños ocasionados por el conflicto, sin embargo un de los efectos más importantes fue sacar algunos invasores que aun existían la casa, invasores con fuertes lasos con miembros de la conquista anterior a la guerra. Oss A. (200) afirma que en años siguientes a la guerra, se pone en marcha una reforma agraria bastante antidemocrática en la forma, se fusiló a buena parte de los terratenientes por sus vínculos con los japoneses, lo que permitió a millones de campesinos acceder a la tierra, factor básico en el posterior desarrollo del país (citado por Amezquita 2013). La situación fue tomando matices peligrosos a nivel político, y en 1961 se da un golpe de estado, por parte de Park Chung Hee, que podría considerarse como un paso trascendental en la creación de una potencia mundial. Según el Keynesianismo, un gobierno fuerte que sea capaz de tomar

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decisiones podría afectar los intereses particulares de la población o de los productores, ahora obligados a marchar de acuerdo con lo señalado en los planes de desarrollo (Keynes). Es posible que Park, estuviera convencido de ser el elegido para llevar a cabo este principio, trascendiendo a la aplicación de políticas gubernamentales de apoyo y control industrial bajo la bandera del desarrollo nacional. Aunque parezca complicado, alinear los intereses capitalistas con los intereses gubernamentales, donde el consumismo prima para que subsistan practicas capitalistas en mercados competitivos, además que promueve ofertas de alto impacto en la sociedad, promoviendo el desgaste del ambiente y que en ocasiones los intereses empresariales sean mayores a los de la sociedad, sin embargo en tiempos de guerra esto cambia y la alineación entre industria, sociedad y gobierno se fortalece, llevando a un desarrollo marcado del entorno, es como si la industria reconociera el liderazgo del gobierno y la sociedad lo apoyara, una situación excepcional que sin duda alguna marca un precedente al desarrollo social. Si se personificara al gobierno y la industria en la analogía planteada de los niños de ojos rasgados, la madre sería el equivalente al gobierno, ya que define políticas administrativas teniendo en cuenta el bienestar social, el del niño, quien sería la sociedad, el padre representaría a la industria, quien con su capacidad productiva logra obtener recursos para hacer más próspero su hogar. En ese contexto el niño del sur que después de una guerra con su hermano vive la devastación ocasionada por la destrucción de su casa y la presencia de una “madre” que pretendía reconstruirla buscando la anulación de aquellos fieles a intereses ajenos a los intereses generales de la casa, vive una situación en la cual derrocan a su líder y llega un nueva madre, quien busca alinear los intereses del niño, la madre y el padre para generar un ambiente de mayor proyección, bajo medidas firmes y contundentes. Estabilizada la situación política, Park da a conocer el primer Plan “Promoción de las exportaciones (1962-1971)”, con dos características descollantes: apoyar la gran industria y hacer planeación económica. (Amézquita, 2009) El escenario político marca un hecho importante en el rumbo de Corea del Sur, el revuelo por el cambio repentino se convierte en un factor importante evolución, con base en esto, la transformación debe reflejarse en otros sectores, tales como la educación y la industria. A pesar de que estos sectores sean parte fundamental de un país, ambos necesitan uno del otro para poder ser factor clave en el desarrollo de las naciones. Sin educación, no hay mano de obra calificada, situación que vivió Corea en su crisis, pero sin industria la educación posee pocos recursos económicos y tecnológicos, además de escazas oportunidades laborales para quienes se capacitan, dado esto, se comienza a hablar de integración. La pregunta clave puede ser cual desarrollar primero, o cual debería ser el nivel de prioridad para alcanzar los resultados esperados. En principio se fortaleció la industria, el estado invirtió en las áreas clave de desarrollo en este sector, sin embargo esta inversión simbolizaba que el control que se ejercería, la planeación implicaba que el Estado se entrometía en todos los asuntos de las empresas a las que les otorgaba fondos, o sea, se daban recursos, pero a cambio imponía unos estándares de producción. (Amézquita, 2009) Si la industrialización se combina con la educación, los resultados deben ser efectivos, bajo condiciones fundamentales de una política de estado alineada y orientada al logro. Mientras Park dirigió los hilos de la nación, se la jugó por desarrollar paralelamente, en los años 60 hubo una fuerte inversión en educación en todos los niveles. Si bien la oferta pública es pequeña en

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comparación con la privada, los costos de esta no son altos y se encuentran regulados por el gobierno. La razón de estas dos peculiaridades está en el origen de la dictadura de Park, quien al inicio de su gobierno, ante la falta de capital y la necesidad de abundante mano de obra calificada, dio paso a la educación privada pero bajo un rígido control estatal, que incluye hasta el número total de cupos que es posible ofrecer por una institución. (Kim, 1999) Los resultados fueron a largo plazo, en 20 años el analfabetismo cayó a 12,4%, además de que creció el número de universitarios y los estudiantes que salían a formarse en el extranjero en áreas clave de desarrollo tecnológico como las ciencias y las ingenierías. (Ortega, 2013) Resueltos los problemas iniciales, el orden transmitido por medio de la educación creó una serie de intereses que permitieron mantener el esquema. La política de estímulo a la educación se volvería una constante, al punto de que estudios que miden la productividad del factor total y en particular la acumulación de capital humano, dan cuenta de que de una tasa promedio de crecimiento del PIB del 6,7% para los años 1980 a 2004, el capital humano adicionó en promedio 1,3% de ese crecimiento (Acevedo, 2007). De este modo, el país descubre que para fortalecerse debe desarrollar a sus ciudadanos, convertirlos en más que simples habitantes, llevándolos a ser motores de cambio en un engranaje complejo que se enfoca en llevar a la nación para conformar una de las economías más sólidas del mundo, Corea logra comprender que el desarrollo humano va más allá de proveer suculentos paquetes de entretenimiento para enmascarar sus problemas, la clave es comprender que la verdad, la justicia y el compromiso hacen parte fundamental de la ética de las personas que se proyectan en el país. Por este motivo, la educación de la población infantil de una generación es fundamental para la visualización del país décadas después. Entonces el niño de ojos rasgados, cuenta con una madre que le provee educación a través de lineamientos, disciplina y le inculca amor por su hogar, además de un padre que lucha por complementar su desarrollo mediante el esfuerzo por alcanzar los objetivos trazados por la madre, a pesar del control ejercido por ella, que podría ser desconcertante para el padre pero necesario para el hogar. Bajo estas condiciones, el crecimiento del niño aportará al desarrollo de su hogar en el futuro, comprendiendo que es el relevo generacional y en el futuro el tendrá un rango superior desempeñando un papel donde tomar decisiones será más importante que simplemente vivir los efectos de estas. Además de la industria, el gobierno y la sociedad, la banca entra a jugar un papel muy importante administrando los recursos financieros del país. Para tal función existen alternativas como que el gobierno lo controle todo, o que esta sea gerenciada por un tercero, la privatización. Según afirma Krugman (1998) los coreanos deciden nacionalizar la banca y prestar sin muchos límites a los amigos del gobierno (citado por Amézquita 2013). Encaminados en una camino hacia convertirse en una nación desarrollada, superando las dificultades por medio de la gerencia de operaciones a nivel estatal, el gobierno decide iniciar el crecimiento fundamentado en las exportaciones, mirando hacia afuera para obtener resultados destacados en una economía globalizada. El país se vuelve importante y atractivo para la comunidad internacional, el deseo de invertir en una economía con proyecciones prometedoras crece con el pasar de los años, siendo así, surgen oportunidades que el gobierno aprueba pero con un control restrictivo para proteger la industria nacional. Santarriaga (2005) afirma que se abrieron las puertas a la inversión extranjera, pero

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restringida a los bienes de exportación, excluyéndose todos los sectores que tuvieran que ver con la realización de la política de sustitución de importaciones, renglón que se consideró estratégico y, por ende, reservado a los productores nacionales, lo cual ocasionó que la inversión extranjera directa fuera baja en comparación con la de otras economías similares en esos años, como la mexicana o la brasileña (citado por Amézquita 2013). Dado que el mundo es en extremo dinámico, las guerras no se hacen esperar y estalla un nuevo conflicto en Vietnam, el cual está en el mismo vecindario de Corea del Sur. La ventaja de la ubicación estratégica de los coreanos, es manifiesta al estar encajonado entre tres de las potencias mundiales, Rusia, Japón China. Consecuente a esto, Corea del Sur recibió grandes inversiones y préstamos de Estados Unidos y Japón, de 8% del PIB entre 1965-1970. (Ojeda, 2001) Es importante destacar que economías afectadas por conflictos políticos que trascienden al ámbito internacional, son beneficiarias a futuro de inversiones, facilidades de préstamo y apoyo para su reestructuración. El aspecto clave, está en saber invertir los recursos de forma efectiva, de tal modo que hagan parte de un plan con una visión y filosofía establecida desde los gestores del alto gobierno, y no obedezca únicamente a planes de emergencia para solucionar situaciones específicas del nivel táctico u operativo, la estrategia es fundamental ante el diseño de un país desarrollad. La nación que sigue, de forma disciplinada, un plan fundamentado en los recursos que posee, la identificación de las necesidades que tiene y el momento que vive, es la nación que logrará el éxito en sus operaciones a nivel interno, lo cual se refleja posteriormente a esferas internacionales. León (2006), reafirma que parte importante del “milagro asiático” se debió a que durante la Guerra Fría la industria de las economías asiáticas accedía sin mucha dificultad al mercado norteamericano. Para cerrar la década de los años 60, el gobierno incrementa la tasa de captación en los bancos, obteniendo con esta jugada un incremento de los depósitos bancarios del 3,8% del PIB a 21,7%. (citado por Amézquita, 2009) Para la comparación del niño del sur, la síntesis de estas situaciones sería el equivalente a que la madre administre las finanzas del hogar y el acceso a mesadas por parte del niño y el padre, el surgimiento de un nuevo conflicto en el barrio donde sabe que se vería afectado ya que su aliado principal decide apoyar a un bando, además de que sus vecinos brindarían su apoyo al otro bando, es una encrucijada, donde los vecinos apoyan algo, pero este hogar va en contra de esos ideales apoyando al principal promotor que vive en el otro vecindario, talvez por compromiso o por conveniencia, pero los hechos complican el marco del desarrollo, aun así, el hogar se aprovecha de este rio revuelto y consigue recursos importantes para apalancar sus planes. El nacimiento de los años 70’s llega con nuevos retos, por este motivo, Ojeda (2001) dice que entre 1972 y 1979 la política económica fue de impulso al sector rural que no había sido prioritario en el período anterior, salvo en lo atinente a la entrega de tierra a los campesinos. La política industrial estuvo dirigida a la promoción de los sectores pesado y químico, para lo cual se usó la misma receta de la década anterior: exención de impuestos, concesión de monopolios, barreras arancelarias y créditos a tasas muy bajas. Los recursos fueron obtenidos a través de cuantiosos préstamos internacionales, cuyo monto ascendía, para 1983, a 44.000 millones de dólares, apenas superada por la mexicana y la brasileña Corea se volvió una de las naciones más endeudadas del mundo, sin

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embargo estar endeudado no es perjudicial si se sabe administrar los recursos que obtiene por medio del crédito. Conceptualmente, Corea ha sido un pescador de oportunidades y no un oportunista, la diferencia radica que el primero sabe aprovecharlas para entregar resultados competitivos, mientras el segundo solo busca aprovecharse de los recursos en beneficio propio. Corea ha trascendido en dos décadas de ser un país destruido por un conflicto a ser un país enfocado que invierte en educación, desarrolla su industria, abre sus fronteras para exportar y permitir el acceso de inversión internacional basado en la protección de las empresas locales. Han tomado decisiones radicalmente inteligentes, refiriendo inteligencia como la capacidad de saber utilizar los recursos que se tienen y no como la brillantez que se da por pequeños chispazos de tiempo, el camino no ha sido del todo despejado a nivel político, situaciones como una dictadura generan una imagen preocupante a nivel internacional, sin embargo los resultados de estos acontecimientos se ven reflejados en generaciones futuras, deja incluso un problema planteado al mundo global: ¿Es realmente ventajosa la democracia? Para dar una apreciación a esto, se podría decir que es preferible tomar decisiones y tener la capacidad de corregir errores aprendiendo de ellos, obteniendo resultados que permitan demostrar como pensar y actuar en un entorno situacional definido, mientras que la participación masiva es lenta, la autocracia puede ser masa rápida, bajo el supuesto de que la capacidad intelectual, filosofía y visión de quien este allí sean acordes a las tendencias globales, manteniendo como prioridad el bienestar social, ambiental y político de la nación que dirige. La democracia por su parte, también puede ser beneficiosa, si no fuera tan lenta, por lo tanto si se logra superar la barrera para aumentar la velocidad en la toma de decisiones racionales, se puede establecer una organización estatal de alto rendimiento que trascienda a niveles mundiales. Aprendiendo de la naturaleza o sencillamente aplicando las dinámicas propias de esta, Corea define que para promover las exportaciones es necesario establecer un sistema de compensaciones de manera tal, que quien más exportaba recibía más créditos subsidiados, y quien no, estaba condenado al cierre (Amézquita, 2009). Irónicamente va en contra del mundo actual donde se crean empresas día a día, que con bajo musculo financiero luchan por sobrevivir en un ambiente donde los grandes protagonistas obtienen mayor ventaja en cuanto a capacidad de sostenerse en el mercado. De cierto modo, Corea se ahorró el proceso de competencia voraz interna, algo así como evitar la creación de gran variedad de depredadores luchando por presas, sino que prefirieron tener los depredadores necesarios para hacer sostenible y controlable el ecosistema comercial y económico. Con esta práctica de inversión, facilidad, control y planeación industrial desde el propio poder gubernamental, se logra alcanzar una economía basada en el capitalismo de estado. Como balance de las dos décadas de Planes Quinquenales, se anota que: “La e conomía creció a un ritmo anual del 9,2%, la renta per cápita pasó de 87 dólares en 1962 a 1.503 dólares en 1980, mientras que las exportaciones crecieron una media anual del 32,8%, pasando de 56 millones de dólares en 1962 a 17.500 millones de dólares e n 1980”. (Ojeda, 2001) Finalizando la década de los 70’s El creciente gasto público se tradujo en el aumento del endeudamiento externo y en la inflación, iniciándose la aplicación de correctivos en 1979, básicamente restricción de crédito, reducción del gasto público, esterilización de divisas, devaluación de la moneda nacional, el won (Amézquita, 2009). No obstante, el aprendizaje de Corea lo llevo a conocerse y poder emprender sistemáticamente medidas fundamentadas en

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argumentos que respaldaban las decisiones para promover la sostenibilidad del país, lo que quiere decir que cualquier economía por fuerte que sea, ha pasado por desafíos trascendentales, lo que demuestra que no se obtiene una nación fuerte con resultados superiores ocasionales, de lo contrario, se puede observar que una nación tiene una economía sólida cuando se adapta y reacciona efectivamente ante los retos del comportamiento local en una dinámica global. Una vez identificadas las problemáticas, Corea del Sur, define seis sectores de desarrollo industrial, entre los que se encuentran siderurgia, metales no ferrosos, maquinaria (incluidos automóviles), construcción naval, electrónica y productos químicos (Amézquita, 2009). Es responsabilidad del gobierno enfrentar los retos y situaciones, no solo identificarlos, sino apoyar las soluciones que se han definido, asumiendo también el liderazgo en los momentos de crisis donde todo falla. Uno de los factores más importantes es que se inculco patriotismo en la población y se despertó esa chispa de amor por lo propio, al punto de que el gobierno destinaba recursos a programas donde se pretendía convertir en ciudades los pequeños pueblos, y llevaba materiales de construcción para que los mismos integrantes de las localidades hicieran realidad los proyectos de infraestructura; también se forjaron los cimientos del desarrollo, supresión de ideologías de izquierda y mano fuerte contra la corrupción. Es como si la madre le diera los elementos al hijo para que el mismo pinte su habitación bajo reglas definitivas contra las malas prácticas, es un modo de crear amor a lo que se hace y redirigir los esfuerzos de conservación de la infraestructura y el patrimonio físico al punto de regular el comportamiento para inculcar un microchip de civismo y amor por lo propio. Muchos de lo que se fueron a estudiar al extranjero, regresaron al país y se lograron ubicar en el sistema industrial con buenos salarios, además de que las universidades también proveían una fuente de empleo a profesores altamente capacitados. El sistema educativo evoluciono, hasta tener instituciones entre las más reconocidas a nivel mundial en investigación y desarrollo. Surgieron empresas como Hyundai que de ser una constructora de viviendas se transformó en uno de los fabricantes de barcos más importantes. Al igual que Hyundai, Samsung se beneficia con las mejoras en el sistema educativo y recluta en sus filas estudiantes que regresaban del exterior de hacer estudios avanzados en ciencias e ingeniería. (Ortega, 2013) Con el pasar del tiempo, la economía siguió su camino de consolidación, en 1988, Seúl, es sede de los juegos olímpicos, además se inicia un movimiento por la liberación económica y el desarrollo de nuevas tecnologías, lo cual es necesario para el progreso del mundo, es pocas palabras la dinámica global demanda que la tecnología es la clave del desarrollo y solo naciones fuertes pueden asumir el reto de afrontar con maestría los elementos que componen este desafío. Una nación que este preocupada por subsistir no tiene oportunidad en este tipo de mercados, únicamente lo que puede hacer es convertirse en consumidor de lo que otros producen. Es como si el niño creciera y al final olvide lo que se promulgo en su casa, caiga en problemas de drogadicción y alcoholismo, consecuentemente solo se podrá preocupar por obtener los elementos necesarios para satisfacer sus vicios. En el hogar del niño (sociedad), ya se cuenta con elementos importantes donde la madre (gobierno) promueve políticas y toma decisiones proyectando el futuro y la eliminación de los problemas desde su raíz; el padre (industria) asume el compromiso de evolución tecnológica para ser más competitivo; y por ende, el resultado de la crianza de su hijo es alguien que crece proyectándose en

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el tiempo de modo que tenga la mentalidad de ser el mejor entre los mejores, además del cuidado por lo propio, sabe y reconoce que él será el protagonista de la futura historia del hogar (país). La democracia vuelve al país y uno de los resultados curiosos es que la hija del General Park, autócrata de la anterior generación, es elegida como la responsable de comandar el rumbo del nuevo país. Se enfrenta a protestas de mejores condiciones sociales para la clase trabajadora, el gobierno lo reconoce y emprende acciones para subsanarlo. En un ambiente contemporáneo asumen el reto en seis áreas clave de desarrollo industrial: biotecnología, tecnología ambiental, nanotecnología, tecnologías de la información, tecnología espacio y tecnología cultural. En los 90’s se habla de una desaceleración de crecimiento coreano, debido a que la industria es más autónoma en la toma decisiones, sin depender del gobierno como en décadas anteriores, además de la perdida de herramientas de estado para controlar los hilos de la nación. Se puede establecer que esto obedece a una estabilización de la economía de acuerdo con la dinámica mundial, es claro que los países con el rango de potencia comandan los mercados a nivel internacional, sin embargo la economía de Corea en aproximadamente 50 años ha logrado establecerse como una de las más competitivas y estables del globo, por lo tanto el cambio hace parte de su evolución y asumir los retos no los afecta del mismo modo que países en vía de desarrollo. En el siglo XXI, Corea es considerada la economía 14 en el mundo; primera productora mundial de semiconductores, microchips y pantallas; segunda fabricante de teléfonos celulares y barcos; sexto fabricante de automóviles; quinto productor mundial de acero; séptimo exportador en volumen con 892 millones de dólares anuales; y, doceavo en índice de desarrollo humano de la Unicef. (Ortega, 2013) Por otro lado están presentes naciones que a pesar de hacer un gran esfuerzo y tener características que se asemejan, no han podido lograr los resultados de Corea del Sur. Entre dichos países, esta Colombia, nación que en la actualidad vive un proceso de transformación social para firmar un tratado de paz y así concluir un episodio de casi 50 años de un conflicto interno que arraso con la economía, el territorio y la sociedad. Según economist.com (2016) Colombia tiene una población de 50.178.415 habitantes, comparable con la de Corea del Sur que es de 50.286.994 habitantes; para una extensión territorial de 1.141.749 2 2 km para los sudamericanos y 100.266 km para los asiáticos; un indicador PIB de 292.080 millones de dólares en Colombia y 1.377.873 millones de dólares para Corea del Sur. La nación Colombiana sin ser igual a Corea ha vivido etapas similares como la independencia de un país colonizador, en este caso España, la dictadura de un general de las fuerzas militares a mitad de siglo, la apertura económica en los años 90 y la internacionalización por medio de una serie de tratados de libre comercio en el siglo XXI. Sin embargo, ¿por qué son tan diferentes ambas naciones? (La Rosa M, 2013) En 1991, Colombia quiso fundar un nuevo modelo de Estado. Los tiempos así lo requerían: un movimiento guerrillero que se radicalizó ante el fracaso que supuso las conversaciones de paz de fines del decenio de 1980 y, en especial, partido de izquierda del que formaron parte las FARC y el Partido Comunista Colombiano, que buscó con éxito y por vía electoral acceso tanto al Congreso como a otras corporaciones y cargos públicos de gobierno; un paramilitarismo en ascenso, cuya actividad política iba más allá de controlar elecciones en los

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pueblos y cuya injerencia estaba convirtiendo a sus miembros en actores políticos nacionales que defendían sus propios intereses; la necesidad de acabar con los carteles de la droga, que en el decenio anterior ya habían conseguido llegar al Congreso y controlaban a empresarios, políticos y gobernantes; la crisis económica de los años 1980, y otro sin fin de problemas, hicieron necesario replantear el modelo colombiano de Estado. Los resultados fueron rápidos, pues en menos de un año se discutió y dio forma a una nueva Constitución, la de 1991, que propuso como fórmula el ya mencionado Estado Social de Derecho y una relación entre los poderes distinta a la que se había desarrollado en el pasado: ahora se buscaba controlar los excesos del presidencialismo mediante el fortalecimiento del poder legislativo y la ampliación del campo de acción de las altas Cortes en la rama judicial. Los resultados han sido limitados y, sin embargo, gobernar hoy en Colombia comienza a ser distinto a lo que se entendía y practicaba tanto en el siglo XIX como en el XX . Es irónico que un país como Colombia, que posee abundantes recursos naturales como agua, tierras cultivables, minas, flora, fauna y diversidad poblacional, tenga tantos problemas económicos, debería ser una potencia a nivel latinoamericano, pero es una prueba más de que abundancia tan solo trae el derroche, se ha demostrado que en algunos países con más restricciones en cuanto a la disponibilidad de recursos, se ha tenido mayor índice de eficiencia en uso de lo que tienen. Esto puede atribuirse a que es necesario tener más cuidado cuando el recurso es escaso que cuando es abundante, es como si el ser humano empezara a regular sus el ritmo de su respiración para controlar la cantidad de oxigeno que entra a su organismo. La economía colombiana puede verse como una economía mixta, elástica, impulsada por el mercado, en la que la producción, la extracción minera, la agricultura y los servicios se combinan para crear un sistema saludable y orientado al crecimiento. Aunque sus beneficios se distribuyen de manera desigual, la economía colombiana perdura. El reto para los líderes futuros será el de cerrar la brecha entre los más ricos y los más pobres, mostrándoles a los pobres que ellos también son dueños de la prosperidad del país. Reducir la desigualdad económica ayudaría a resolver problemas sociales, y a refrenar el ímpetu de la insurgencia armada mientras se intenta unificar a la nación. Si se llevara a Colombia a la analogía del niño, sería uno del tipo desinteresado por donde está su padre y su madre, aunque viviría quejándose continuamente porque ninguno le da lo que pide. Dado esto se convertiría en un niño rebelde, al que poco a poco le van arrebatando las condiciones en las que vive, restándole beneficio a su calidad de vida. La madre seria desinteresada y preocupada por obtener el mayor provecho del hogar para beneficio propio, tomaría decisiones lentas, en su mayoría fuera de contexto y alardearía de tener un gran estilo de vida por mostrar una pared fachada pintada, cuando el interior se encuentra en estado deplorable. El padre estaría expuesto a decisiones cambiantes de la madre donde se le exigiría mucho restringiendo sus capacidades, el padre estaría sometido a que la madre no lo apoye en su desarrollo y proyección, de igual forma se vería sometido a que la madre negociara compromisos con padres de otros vecindarios, incluso del mismo, con altas exigencias donde alguno de ellos sencillamente tendría la posibilidad de entrar al hogar y destruir al padre local en una competencia que no tendría comparación por el nivel de tecnología que cada uno posee, es como si uno tuviera un Ferrari y otro un Renault 4; el hijo creería en su mísera visión que lo tendría todo, cuando carecería de elementos para cubrir sus necesidades básicas como alimentación, vestido y libre desarrollo. En ese hogar se viviría un conflicto interno

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con una revolucionaria gestada por caprichos ideológicos que ni siquiera comprende, levantada en contra de la madre y luchando sin cuartel aun al costo de la destrucción de la integridad del hogar que dice amar y del cual solo quiere el poder. En conclusión, el factor clave de éxito de una nación como Corea del sur es la capacidad que tuvo para levantarse en momentos de crisis por medio de planes solidos de desarrollo basados en la unificación de la sociedad y la visión clara de progreso sostenida en los pilares de la educación, industrialización y modernización. Corea del Sur tiene la fortuna de contar con un índice bajo de corrupción, sin embargo eso no se dio por si mismo, fue algo gestado hace décadas y cuyos resultados se viven en el presente. En ese orden de ideas, la principal necesidad de Colombia, en comparación con Corea del Sur, es definir un modelo administrativo que permita que las decisiones se tomen de una forma rápida, enfocada y transparente, requiere de una filosofía orientada por un líder que la lleve a reestructurar su modelo gubernamental y trascienda a la construcción de un nuevo horizonte económico donde la educación sea la principal arma para contribuir a la industrialización y modernización tecnológica.

BIBLIOGRAFÍA Acevedo, S. (2007). “Midiendo el impacto del capital humano en el crecimiento económico de Corea del Sur”. En: Ecos de Economía. Nº 24. Medellín. Ki Su Kim (1999). “A Statist Political Economy and High Demand for Education in South Korea”. En: Education Policy Analysis Archives, Canadá: Memorial University of Newfoundland, Vol. 7 (19). Ojeda, A., Laurentis, E., & Hidalgo, A. (2001). Corea frente a los desafíos del siglo XXI . España: Centro Español de Investigaciones Coreanas. Amezquita, Zárate Pascuak (2009). “Corea del Sur: un ejemplo exitoso de la planeación estatal” . En: Revista Diálogos de Saberes. Nº 30. La Rosa Michael, Mejia German (2009). “Historia concisa de Colombia (1810-2013)”. Editorial Pontificia Universidad Javeriana; 2013. Canal Once México (2013). “Documental https://www.youtube.com/watch?v=nK17Ac0Es60.

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El

Economist.com; Countries comparision; consultado el 7 de agosto de 2016.

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Milagro

Coreano”.

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