PENSAMINTO CRÍTCO/PENSAMNO CRÍTCO/PENSAMNO UTÓPICO Col cón di p· Jé
M.
Juan Davd García Bacc
Og
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INTRODUCCÓ LITERA A LA FLOSOFÍA
Uv Pb
de NavtT qr Uni1ú Po
Facultao oe Fils{ía ' Letras 553-2003 &um�la m�la traició1 ició1 &u 4SO aos i tra Esta ob ha sio publicada con la ayuda de la Dircció Gee de Libro, Archvos Bibiotecas d Miisterio de Educaci Ct y Dot e e afo e uropeo de las leguas.
PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICÓ
ca - Rubí Ba c c ca Ga ca Ba vid Ga D a avid Juan n D a/Jua illoso a/ i a a l a i lie i duc ción lie Intro duc ción a : lon a plon P amp ion a all ; P am acion ad N N ac id ad nv e id xico o : nv e it011;al ; Méxic Edit0 oposs Ed ropo Anth r ona)) : An ona (a (a Uiad Pública de Nava1, 2003 Cico/Pensamin /Pensamint t ópc 135) 364 p; 20 cm - (Pensam (Pensamiento iento Cico
ISB 84-76586566 a a ee U o . U ( o oa ( aoa ad a U f a a l U o ogía fo f o 1. A oleccción uo . Colec Títu na) ID Tít amp po na) ( ( am ar Navv ar ic a a de de Na Púb úbic GaaBaa GaaBa a Jua Da
ra
Pme edicón en Unversdad Centra e Venezuela: 9 Pme edicón en Anthropos Editoal
© Herederos de Jan Davd Gaía Bacca, © Anthropos Edtoial Edita Anthropos Edtoria. Rbí (Baelona) En coedición con la Factad e Filosoa y Lets de a Univeidad Nacona de Méxco y con la Univeidad Púbica Nav ISB: 88 Depósito lega: B Disefo reaizacón y coordinacón: Pl Secios Editoales (Nafo SL) ubí Tel. y f' 9 9 9 Ipresión Novagik Vivai, . Montada Reixac Ipreso en Espaa Prnted i Spai -
T h a. Eta ua u r ru t at gta tta r, u ta d ru d ra a a pr g a á ftqí t a�ét : t ta uaqu t p r scnl d l chl
La prera edición (1945) tuvo por título Flosofía en mtáo y parábols, parábols, y por sub Itroduccón lteria a la losoa.
En esta edición ha pasado título el subtítulo, y se h descaa do el ntiguo título No se trta, caro está, de u secill susti tución y de una pura eliinción Tal vez sería excesivo arr que el priitivo título era lso; es decir, lseb e contenido e la obra No se propasar injusta injustaente ente el autor si lo tld de erró neo de no dar en el blanco propuesto Por de proto ls obras literaras epeadas no son, en verdad, ni metras ni parábo as respeco de la osoa, cual si fuer, el de suyo, a verdade r y propia declaración de lo l o que son el undo, l vida, la con ciencia, el pensaiento, el ser y l naa Peca de igal, aun que de inverso eor, rar que la losoa es metár y prá bola de la literatur Filosofía y literatu no n o están en sement sementee relación,, siepre peyorativa para un de ls dos pares. Cad relación una, fiosoa y litertu es intereta interetación ción en palbrs del mis o universo real, cada una a su s u mnera, origina originall y perca perca,, lgo así coo agu en río y agua en nube Par cieros enesteres vle ms agu líquida qe en vpor; pr otros, no. En cieras épocas tod el g de tierr dice estvo en vpor; y en cieos lugres e nuestr tierra, está tod ella en estado sólido Preir uno a otro esado: e sado: estado ierio i erio a esta do filosóco del universo es cuestió el tipo de istlación de cada hobre en el mundo; o depende del oyeco exstencal dícese ahora, de cda uno individuo, colecivdd, época Fcil es, de ordinao, conveir nube en agu coriente; y no s dicil levantar aga de ago nube No tn secllo resut ría transformar literatura en fiosofí y filoso en literatura Ms ún tal transoración es indeseabe; cual lo uera l de ransmutar anzaas en uvas, pesr de que en t trsut 7
PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICÓ
ca - Rubí Ba c c ca Ga ca Ba vid Ga D a avid Juan n D a/Jua illoso a/ i a a l a i lie i duc ción lie Intro duc ción a : lon a plon P amp ion a all ; P am acion ad N N ac id ad nv e id xico o : nv e it011;al ; Méxic Edit0 oposs Ed ropo Anth r ona)) : An ona (a (a Uiad Pública de Nava1, 2003 Cico/Pensamin /Pensamint t ópc 135) 364 p; 20 cm - (Pensam (Pensamiento iento Cico
ISB 84-76586566 a a ee U o . U ( o oa ( aoa ad a U f a a l U o ogía fo f o 1. A oleccción uo . Colec Títu na) ID Tít amp po na) ( ( am ar Navv ar ic a a de de Na Púb úbic GaaBaa GaaBa a Jua Da
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Pme edicón en Unversdad Centra e Venezuela: 9 Pme edicón en Anthropos Editoal
© Herederos de Jan Davd Gaía Bacca, © Anthropos Edtoial Edita Anthropos Edtoria. Rbí (Baelona) En coedición con la Factad e Filosoa y Lets de a Univeidad Nacona de Méxco y con la Univeidad Púbica Nav ISB: 88 Depósito lega: B Disefo reaizacón y coordinacón: Pl Secios Editoales (Nafo SL) ubí Tel. y f' 9 9 9 Ipresión Novagik Vivai, . Montada Reixac Ipreso en Espaa Prnted i Spai -
T h a. Eta ua u r ru t at gta tta r, u ta d ru d ra a a pr g a á ftqí t a�ét : t ta uaqu t p r scnl d l chl
La prera edición (1945) tuvo por título Flosofía en mtáo y parábols, parábols, y por sub Itroduccón lteria a la losoa.
En esta edición ha pasado título el subtítulo, y se h descaa do el ntiguo título No se trta, caro está, de u secill susti tución y de una pura eliinción Tal vez sería excesivo arr que el priitivo título era lso; es decir, lseb e contenido e la obra No se propasar injusta injustaente ente el autor si lo tld de erró neo de no dar en el blanco propuesto Por de proto ls obras literaras epeadas no son, en verdad, ni metras ni parábo as respeco de la osoa, cual si fuer, el de suyo, a verdade r y propia declaración de lo l o que son el undo, l vida, la con ciencia, el pensaiento, el ser y l naa Peca de igal, aun que de inverso eor, rar que la losoa es metár y prá bola de la literatur Filosofía y literatu no n o están en sement sementee relación,, siepre peyorativa para un de ls dos pares. Cad relación una, fiosoa y litertu es intereta interetación ción en palbrs del mis o universo real, cada una a su s u mnera, origina originall y perca perca,, lgo así coo agu en río y agua en nube Par cieros enesteres vle ms agu líquida qe en vpor; pr otros, no. En cieras épocas tod el g de tierr dice estvo en vpor; y en cieos lugres e nuestr tierra, está tod ella en estado sólido Preir uno a otro esado: e sado: estado ierio i erio a esta do filosóco del universo es cuestió el tipo de istlación de cada hobre en el mundo; o depende del oyeco exstencal dícese ahora, de cda uno individuo, colecivdd, época Fcil es, de ordinao, conveir nube en agu coriente; y no s dicil levantar aga de ago nube No tn secllo resut ría transformar literatura en fiosofí y filoso en literatura Ms ún tal transoración es indeseabe; cual lo uera l de ransmutar anzaas en uvas, pesr de que en t trsut 7
ción se conserve la l a químca qu ímca orgánc de poducos terios. E pural de sabores es rerble rer ble a la undad de sabo E títuo Introduccón lteia a la loso o es proes o atentado de converr, or química o lquma lquma sutles teratur en flosoa Dado que el autor no uede, entre otos otvos por edad, cambar de ofsón y vocacón, flosofí tiene que hacer de d e téino literatura, de introductora intro ductora l osoa Nd de transfrmaciones. Cada cual ermanece lo que es. Aabe mente una un a conduce al a l ector y al a l ensador a o y est otr es sencllamente término, sn rvlego ntrínseco sin crácer de Fn últo. Igua uder otra ersona más copeete que e autor acomete y escr una un a Intduccón fíosa a la ltetura Se lo agadecería en el aa más de un filósofo. Claro está que eso de servr la literatu como inoducora a a filosofí no es ofco tn nocente e nos nosvo vo co10 aece por o dicho. Escudrñndo ablem ablemente, ente, con sus oos inei gentes y pícaros, ésos mis tejemnej tejemnejes, es, un oco conndo ente dos do s reinos, r einos, don Afnso Reyes, que par gori de uestr Aéca Dios debe teer en su goia, me decí, hce ños que creeí e la sinceriad de m mo a l lietu cudo e iera leyendo novela n ovelass policícs policí cs De els els,, dí día a o podá us ted saca nada par l fosoía; su lectur es, ineitaeene, desnteresada y objeiva obj eiva Es verdad Así ue e de edr discu pas a los teatos or l volenc que el oficio de inroducto ipone a las os iteraias que aquí se eplean E la prmer edción se dividía l ob en os pres, de títuos tn mguos como Filosor en uvrsal pe e) y Flosoar en español (segund) Auí se h cio o estotros: Itrodució ltera a flosofs xs, rod ión lea a ua probablemete posbl loo
La lecura justficará, así creo el cmbio Desde la pmer edición de est obr h psado eie años Acepe, ues e amable lector l aimcón de qu no hn psado par mí m í en vano que no n o suscio susci o ho h o odo lo que v quí, y que mucho de lo escrio u de o ceptbe ao a, no o edctría en la fora con que quí q uí se pesent. Me paece, con todo que los osles beneicios supen ls rob les desvenajas Po eso est edcón es csi csi c si u eedició. Cambrdg 17 arzo 963
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PRÓLOGO A LA PRIME EDICIN
En est oba, que oece ector e andej de co ael trazos negros, vestimenta vsible de invsbes des, no se va a ar n pan y al a l vno vino, sno a decr sistemtic e inten conadamente un cosa or otr, y tods meiante mei ante gus rivi legiadas que ceros tos de vda eligieron ara sí n de hace de ellas no lugar de nudismo ntegra, inmediato y desenvuel desenvuelo, o, de su nmdad, sno de descubimie descubimiento nto simbólico, indireco y ausivo de su ognal y roa anera de viir el uiverso. Porque, de juzgar según los progrs de propgand l tarea y naldad propias propia s de la floso cosisten e laar pan pan y a vn vnoo vno v no,, y en descubir cada cosa en sí misma, por sí msa y desde sí msma ntuyéndoa drect dr ect e inmediata mente, sn ntermediaros, y con un entendüiento tipo tabla bl anco pasvo y acogedor donde cda sa y papel blanco y en blanco cosa imrimiea e texto de su eseci, sin de eras posible. posibl e. Los erores aarecerían en esas segunds o teces edcio nes, corregidas y �umentadas or el juicio ü�vu peencio so y descontentadzo, desilusodo po ver ue u e e gu pá gina sae eso e so de yo. Pues be: este nudso ntegl e as cos y e enten diiento, inocente y esonánea cu e l osoía griega y edieval, adquró desde e Renacieo u cieo matiz de desvergencería frzad, de exhcios0 ipueso o ese postulado o meativo de llamar c cosa po su nore y vela y dejarse ver sin nteedarios nteeda rios ni puos. Y dgo que tal nudsmo osrenacentis prese un ciero matz de desvergencera y exhcionismo frzdos e impues 9
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tos por una espece de mperatvo mora de l concienci iosófca; porque todos os ósofs vn tenendo ya un vgo presen timiento, secret y ducemente criciado, de que el yo tiene en e ibro de universo ago así como esos derechos de tor, que consisten en encabezar con su nombre cada ágina de su obra Empero tales derechos parecían un bo sutil peretrado contra Verdad a objetva; y todos los ósoos osrenacentstas, ast Dthey excusive, se contentron con rterías, con acer caer en esférca acancía de yo agunas cosillas deas nnats, rmas a por-, o bien renunciaron a robarse go r el yo de cada uno y se arrobaron y o robron todo r o se dejron robar por u n Yunversl: por un Yo trascendenta, por un Yo espítu absoluto. Todas as cues posciones, y otras ms, reconocían mpíci tamente los nalienables derechos de yo ntervenir en e mundo de as coss y en e universo de os seres. Hast Dithey, con todo, no se desvanece ese escrúpuo de concienca: dvdualzr l ilosofí es un certo bo Verdd la objetv. Diey lo deshace por un procediento delicado e indirecto: mostrar que l Vid no puede ropirse en grdo tan profndo s cosas y os seres, sno o más trocrlos en joyas suyas, en adoos de yo, en vestdos que descbran encubriendo sus íneas L vd supeior no digiere s coss de mner tn rel y brtal como a vd inor, que lleg cer r sí un química orgnica por dgestón rea de una químic inorgnica, incorporándoa, sino que vda superor, por seo, no orma cuerpo con ls deas n se as une ser ser, cos cosa; déjls, más bien, intactas en su ser mismo, y t1éclas en metáfors y símbolos de sí misma, la maner como un movmiento sico se matza en gesto, un trpo en bandera, unos plmos de seda en vestido, u n nilo de oro en prend de mor y vnce de entrega Las deas 10 for u n cue1o o eldd con l inteligenci y con l vid; y cuando por l extrñ unión de ceo y lm, ciers deas se conviern en ábitos, cerán or t eco en el dominio de o nconscente y obrarn mquinalmente, con la segurdad de un órgano más; pero, igumente, con l incons cienca de toda fncón orgánc en estdo no Si las deas no se ncooran propiamente con el lm, ést no s hace suyas, no roba par sí el ser de els ni lo puede 0
aunque lo qusera; que eso de querer apoderrse de as ide para haceras ser de propo ser, ama de alma ropia, nunc a pasado de ese intento o atentdo strado que en fiosoa ha recbido e nombre de subjetvsmo Este pecado de intención es el que remedi l fiosoa pos diteyana. Y e remedo de é consiste en darse cuent de que no puede pasar de gnas e nentos, que es ecado no cometbe en reaidad de verdd Empero, en e fndo de as gas de pecr, y sobre todo en el hondón de los pecados sólo cometibes de intencón, ate, cual en el ntento peo de adrar a la luna, un afán de tras cendencia, de eevrse sobre sí y su estado actua, de nconfrmidad con e estado momentneo de su ser De la raba de no ser Dios puede surgir l blsmi, y es ésta entonces reconocmento sncerísmo de propi finid y una sublevacón contra ea; y no puede ser pecado subevarse contra la cárce cerrd que sin nuestro consentimiento se nos mpuso Frente a esta umidd nsumsa, l umldd sumis de quien no basfema, udier parecer resignacón y btmiento Dejemos, ntralmente, o que Dos deb pensr de nuestros pecados y basfemas que, o mucho me equivoco, o deben pare cee ridícuas bravatas o comprensbes desogos de quenes se sienten aogados en su propi nd, en l nitud que elos no se dieron por ciero a sí mismos El subjetvsmo clásco, bien en su frm oderada y ance sa de Descartes o en exagerada y descomun de un• Hege, no s de ser una bravt, un pecdo cometido y coetible sólo de intención. Y l instisfcción que mos en todo subjeti vismo, ás o menos solipsst a, consiste en que notmos que nos n dejado con as ganas sn satscer. L vida superior inteectua, morl, estétic, reigios tiene pettos o gnas precids de agun ner as de l vd nfrior vegetatva y anma; pero, dierenci de ést, no puede apresar as cosas en su reaidad brut y cerse con elas un cuerpo vvente, porque si l vd suerior resr dos en su reidd de verdad, ongmos como tio de ser urmente ritmético, no pudier pcar e concepto e dos órdenes disntos, y hbr de dos hobres, de dos cos de < eipse, de dos mnutos, de dos senteto contrro, pu · s 1
claro que dos se dice sólo metafóricamente de cosas mateales, de elementos geométricos, de estados del alma... alma... El alma que asimilase los números, como la vida sensible los cuerpos químicos, resultaría ánia geoética con un tipo de entendimiento innitamente más especializado y rígido que el del matemático más entregado y estragado por su ciencia Imaginemos, por un momento, lo que sería nuestra vida in ferior si, en vez de tener que vivir todos nuesros placeres y dolores a base de un teclado químico reducidísimo que comprende probablemente muy pocos cuerpos químicos omo l carbono, el hidrógeno, el oxígeno, el nitrógeno, el azufre, el hie rro, , pudiese la vida, or un proceso metabólico desconoci do y envidiable, tocar la sinnía de sus afectos, deleites y penas sobre el teclado íntegro de la escala periódica de los elementos, o sobre el teclado de los gases nobles, o vivirse con un cuerpo integrado de los elementos radiactivos solos o, por f, desen volver sus rualidades en un paquete de ondas luminosas, visi bles o invisibles. ¿Cómo serían nuestros placeres sensibles fun dados sobre cuerpos radiactivos?, ¿cuáes eran nuestros amo res, asentados y ejecutados sobre un teclado de ondas electro magnéticas? La acústica moderna conoce y emplea, además de esos inst1mentos de madera, cuerda y metal e que cada sonido hay que arrancarlo a golpes, a rasguños, a resoplidos otros más sutiles en que el sonido surge misteriosamente por un movi miento de las manos, por un gesto, que cambia invisiblemente un campo electromagnéico, por inducción, por alteración de intensidad de una corriente. ¿Que va a ser la vida del hombre de calidad inferior a su écnica, a un vulgar aparao de radio o a un anoseado eléfo no, de manera que éstos conviertan en sonido las ondas y co rientes electromagnéticas y, con todo, la vida no sea capaz de abricarse para sí otra clase de cueo, un cuero ondulat0o, sirviéndose misteosamente de los mismos elemenos químicos que durante esta vida cotidiana tiene a su disposición? ¿Que es más sabia y poderosa la vida mental que la sensible, de modo que la primera pueda trocar unos cuerpos en inst1enos que transformen lo invisible y ondulatorio en sonido y al revés, y no va a poder la vida sensible con su ferza y penetración profn da en lo químico fbricarse algo así como un cuero eéreo? ¿Y 12
no será esta ena electromagnética y ondulatoria, esta ica ción de su aparato de radio, la principal fena de nuesra vida ientras está en este cuepo? Dios lo sabe, y no tardaremos mucho en saberlo todos Impero todas estas consideraciones y más que se pudieran hacer en este lugar, era de lugar, y que ampliareos en otro adecuado, iban digidas a suscitar una dua y desertar unas gaas: la duda de que el hobe sea e «ua sola aera», y las ganas de selo de «muchas», porque y no voy a echar aq la culpa a nadie, pues todos padecemos de las consecuencias nos han encanijado y epequeñecido el alma y los deseos. Y solemneente nos han dicho y lo que es peor nos hemos dejado persuadir, de que el hombre tiene una esenca una única, irreorable, inmutable, necesara manera de ser Y eso de creer que somos sin remedio hombres, es la ayor enfrmedad de que padece el hombre modeo Se coró a sí ismo las alas, y por copensación r emota le l e nacieron alas a los aviones/ E imitando a Calderón en L vida es suefo (1) Nace el ave. ave . , Nace el avión, y con as alas que le fabricó e ingenio de hombré, transrmando un íquido en explosiva mateia, evnt contr su natura pesadez o que en tierra posee su cen·o de equiibrio; atoíase en e aie, y aqueo que a ntigua itoogía dijo de Atenea, la diosa de la Inteligencia: que er de ojos en. hélice, de ojos taladrantes, eso mismo hce esotra máquina mrviosa: sus manos de taado parecen empeadas en horada o que la mano humana no consigue, porque el aire se le cuela ene los dedos y no hay modo de agarraro Pero en prenden esotras manos metáicas de la hlice, y o agTan tan bien que por l, cua por invisibes escaeras, se remonta hacia las tras Y, ¿será posibe que a inteligencia de hombre invente a ma nera de evant lo pesado, de hace explotar lo líquido, de hora dar lo sutil y que, con todo, a Vida, de quien Inteligencia prede y de quien la tcnica deriva, no pueda oc este cuerpo pesado or otro más sutil, estos líquidos vitales en energí pua, y salise airosamente de l envolt-a de la mtei, levndo consigo haci ls alturas del cielo ora más secreta sustancia de hombre? ¿Y teniendo yo más ama tengo menos libertad,
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¿Ser posie que a técnica, inventada por a ida lie l sonido de tener que producirse en e miso teril tul en a garganta del hobre, en os susurros de la selva oda por e natural viento, en las resonancias monóton de eco entre ontañas y que no esté ea trabjándose en ss entra ñas otos instentos ás inos en que ejecutar su meodí ital, otros aparatos s suties que esos de carbono oxígeno hidrógeno, hierro hierro en que actuaente rece ejectar como con orquesta algn tntico bronca y priitiva, los universos so noros y agnicentes de sus pasiones e ideas? ¡Que el cmbio de atea en que sa el iso universo sonoro orquesta unasveces, unasveces, discos otas esté l alcance de la Vida y no o esté e cambiarse el teria de su cepo en que ejecu una sinnía ptética, apasio, csi t sa.. innitamente s íntia e interesnte que los univesos sonoros de nuestra (sica instena! ¿Que ha de poder la Vida enos sore su oruesta ínti que lo que puede sobre la oruest de nuestros concietos? ¿Con ms Vida, va tener menos liberd que el más gr o el s genia de nuestros coositores? Todo este lrgo paréntesis, que bien se dier excsr, se encain poner nuest al en tono oético único en que podrán ser eídas con provecho ls págin siguientes. El eíteto de edictes se ha reseado or un tdición litearia eseble, ra har de cieos escrtos reigiosos ascéicos más eseciene; losofía edicne qisiera que esutara la que continución voy a desarrollr Y pr devover a osoa est poiedd ue en otros tiempos poseyó cundo no se haía serdo ún de l oesía y del ito, es preciso que en ella hble el hore enteo y no sóo la inteigen inteigencia cia Por este motivo he dado la obra preene el tíulo de ilosoí en etáfos y en pábols. Meára es plabr gega que vene signic lo que nuestr ase cstelana de ecir u cos por o; y el niverso meaórico se integraría y quedrí perfeco si diérmos e cir un cos por edio e todas as deás Ponderemos en un íneas as ventajs y el vo del eleo sisteático de la etáfo. Si quiero habar centíicaente del hobe, tengo qe in 16
carinro dentro de una erarquía de predicado que scien den, sin desación, desde raciona o viviente ensiivo por viiente vegetativo, por cuepo, por sustanci aterl, or susnci hasta llega a de ser, donde según todas ls encias, se deiene la excsión intelectua E inversamente: si arto de se por sucesivas divisiones esenciaes pod llegar a en casillar unívoc y determinadaente a hobre dento de tal c sileo de predicados. Y da a ma casualidd ue esta clse de preicados esenciles se acaa pocos sos y cd uno es s vago que os anteores; que dice mucho menos cueo que cuerpo viviente y éste a su vez que cuero vvene con vida senitiv, y sólo cuando se llega a lo qe técncene se denomina dienci especíica nos encontros con l últia de teminación de la cosa Hasta entonces heos rocedido de ne blosa a estella, de gama de grises cada ve clao hst colo deterinado Y siguiendo esta eá dií qe tod la osoía clsic clásic en e sentido de «ioso que no e sire de metforas», pina sore un ndo de croscro que v esde n gis diindísio el concepto de se, en que todo lo sees todos los gatos son prdo con un segundo lno peruesto de gis s determindo hsta leg ga copletaente cooredas y croáticente denids Y no dej de oecer paicla deleite ver s, o denición dede al neblina los contorno ecisos y lo coloe de ls cos especiales; peo e ceso es igual paa todo lo cados ideológicos que se quier pinta para hacer slir del fondo gris del ser el concepto de hore, a intar eioriae1te homre, epeo el ismo método qe pr deni núeo dos, o para denir perro o par denir ga Siee sore un úimo ndo vguísio de gris, lo má unie oible i hciendo poco a poco resl ls igr hs e en el ie lno se presenten con coloes bien deinidos y bien detein dos y con bien deterindos contornos El pocediieno eitorio traslddo lenge icórico es de a ms burrid monotoní Fo1 escuela y ce époc Y l raíz de su onotonía estia en que sisteticente e evita irr una cosa mediante otra y cuando se coloc en tal an, tiene que eplear nocolores blanco negro, gma de grises; es deci tiene que seirse de conceto ieterio que valgan or igual uiverslete r cho, y 17
cosas tan difrentes cul las que caben holgdamente en un género, como el de susncia, como el de cueo. No y cos que sea pura y simplemente ser o cueo, como no hay color que se propiamente nd más que un gris puro y limpio Fue sin duda un progreso y un invnción picóric representar la tercera dimensión por escorzo; por un hz de recas, más o menos discretamente designdas, convergentes en un punto. Tal es la cárcel euclde de la pintura clásic. Con lo cual se demuestra no sólo que la geometrí era incardinble l are y pod hacer de elemento rsico en pintur vlor eséico de cieros procedimientos de suyo geométrcos, sino l revés, que l pintura er encrlble y encjble en un Iole geétrico En este caso, tan leonardesco, no se consegu l impresión de prondidad por una gradación decrecente en la intensidad de color por un tendenci hci nocolor denid, sino por un disminución o scorzo progesivo, y reguldo por una ley matemática sencilla, como es l que rige en perspectiva Esta cárcel euclde de l pintura rencenis pronto se hizo insoporable al genio picórico; y l nuev invención más discreta y propia e l pintur: represenar icóricaete l prondidad, mediante semicolores, cul el gris, lberó por un tiempo el re picórico de l cárcel geomérc elemental en que lo encerrara da Vinci. Pues bien: pinar en clroscuro es el equivlente picórico de denir por conceptos cada vez más universales, generles y v gos, como los de ser, susanci, nterl, viviente, sensiivo. Con l agravante en losofí e que no cben, como en pin tur, matices personales en el empleo del clroscuro, sino que l gm de conceptos tendientes hci ese gris concepul puro que es el concepo de ser está pread invriablemente. De l monotona conceptul de ese procedimiento pr crceri zr los seres El procedimieno metfórco peie explicr un cos me diante otra, conservando ambs su crácter coceo. Nótese el gusto doblemente inverso e quells meáfrs gemelas de Clderón: El jardín un mar de flores; Y el mar, un jrdín de e spums. [ Príncipe constante] 18
quells otras e Góngora: agua, cstal uyee cistal agua al n dulcemete du. O aquells unilterles: sla, paéntesis 'odoso e el período de ua coriee estrecho, bsag de dos océanos (Góngor) O
Sacudiendo las velas Qe son dl viento lison ja [Calderón]
Ests inversiones resultan losóficmente imposibles «Hombre, niml rcional» es una descolorda, inspida denición e hombre, pintd sobre un fndo de grses conver genes en gris puro: rconal, niml, viente, cuerpo, sustan ci, SER. El fndo de l definición no puede ser más unioe y unirmemente convergente ci lo Descolordo, ci lo deernado puro y simple, como descrb Hege el concepo puro de ser ¡Qué difrenci y qué disnci respecto de esas definiciones metfórcas, tn sbross y llenas e colordo concreo que los poes cidos nos hn dado de lo que l geogr, l qumica, l náuic nos definieron por géneros y dfrencis conceptuales propis de isl, estrecho, jardn, agu, espum! ¿Tan desamprad estrá l loso que no dispong de un procedimieno precido l mefórico? Por ello es preciso, nte todo, decidirse blr de un cos por or; y, de consiguiente, decr un cos por or entre cieros lmies y de cier mner. Con ello nos escpmos de los dominios y cárcel de l onolog, e es cienc remebun d que pretende decir de cd cos ni más ni menos ue lo que ell es. Pero no es ue se trte de un procedimieno nuevo y tent oro conr los scrosntos derechos de Vrdd l obeiv es ue odo pensmiento es necesaraente eafóico; y sólo es cuesión de sber enconrr ls meáfrs más sutiles, color das, jugoss y periivs pr l vid mentl. No voy en ese prólogo perderme en generles dsuisicio nes y en p1ebs a pror Es obr inen ser u demostración de que tod teorí flosófic, por muy bstc ue se, no ps de ser en el ndo sino un meáfr en ue us coss, l precer muy neurles como ser, sustnc, ccdente, cus, efco, cción, lugr, tiepo.. . , esán bndo e otrs muy disns de l Vid y de los tipos hisórcos le Vid 19
Empero junto l metár encion el ítulo e est obr las paábolas. Prábola es una cur geométric e ess que técnicaente se clasiican como secciones cónics, na e cys proiedades ás tíics consiste en que sus raas se prolongn l innt o, roxiándose grdul y constnte mente unas rects llaa ds asíntotas, porque si bien es verdad que l distnc i entre l rábol y dichas rectas disinuye constnteente, ás lle gan encontrars e cundo ás s e diría con ese equeño dejo irónico de la ase corrient e «hí e las den tods» , que «e encuentrn en el Innto». Entrn en l flosoí conceptos y procediientos e esti lo rbólico, bieros l Infni to, indefnid ente crecientes, proxiciones grdules y continus es líne rect bsolu t que es l Verdad, Verdd la objetiva; y nuestrs gnas dicen en serio que Verdad objetva y Verad humana se encontán e el Infnto No escamoteremos en es obr indiccione exresas de tles escpes al Inin io que se hlln en el hobe Probles prbólicos, que nos tentrán interio11 ente cul quell se bíblica eritis sict dii, « eréis como dioses » Y con elos tl vez nos resulte osible retorcer aqell blse Tse de Nietzsche «i existier Dios, yo y no podrí serlo luego Dios no existe Si existe Dios, odreos elo, orque en nosotro se dn un conjunto de procediienos de s o l lmite nnto ndnzs prbólics y luscuquioesc. Y cundo nos dign, os cridos e tntos se ñores bsolutos coo, unque prezc mentir, hy todví en ese undo, lo del crido de L vida es suefío :
será s vez coprobción de que somos nosotros dioses, y entonces nad podrá psarnos Y podreos exclmr ¡Vive Dos! que pudo se.
Y, ¿por qué no intentrlo si el cso es honr pr Dios y el éxito honra pr n osotros?
Méxco 9 e octbe de 944
Con los hombres coo o No puede hacerse eso
respondos con Segis undo: ¿No? ¡Por Dios , que lo he de poba
Que en eecto es cuestión de honr divn el que intente os ser dioses, par que quede de nifest o ue o n o es pos ble lo cual será áxio, comrobdo, conscien te y rendido reconociien to de su trascenden ci, o que lo es lo cul 20
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ADVERTENCIAS
PRELUDIO GENER AL
SIGIFIADO Y SETIDO
Ls iáns d os nds lsos, jrn n nin didái, inn w1 lor oio indd A MCHADO, bras complets [di Sn . 478]
1) Esta oba es en múltiples sentidos ENS. Y ogamos coésmente al lecto que no lo pieda de vista; y se lo ogamos al lecto liteato, que tal vez eche de menos efeencias a otas obas liteaias y al lecto lósof quie a o meo de seaía más pecisiones técnicas y apovechamiento de otas obas losócas tal vez muy queidas de su etendimiento Y como no voy a justica en este Ensyo i a pesencias de cietas obas i las ausencias de otas, deo a la beevolencia del lecto deteina la popoción de lo que o está pesen te poque el auto lo ignoa, o de lo que o lo está simplemete poque o ha entado en sus desigios inclilo.
2) Seía sumamente conveniente paa ua lectua povechosa hacela pecede de a de las obas liteaias aludidas en el decuso de este Esayo.
Paa declaa en qué se difeencian significado y sentido no hallo edio mejo que tascibi y comenta losócamente una de las historietas de nuesto Juan Ruiz Acipeste de Hita no sin oga antes cortésmente al lecto se sia excusa y disi mula lo s anaconismos e inveosimilitudes conceptuales que saltan a la vista en la naación de nuesto clásic o Entiende bien mis dichos y piensa la sentencia no me contezca contigo coo al doctor de Grecia con e ribaldo romano y con su poc sbienci cando demandó Roma a Grecia la ciencia
Así fe que romanos las leyes no hbín féronlas demndar a griegos qe las tenían respondieron los griegos qe no las m erecín ni las podrían entender, pes qu tn poco sabían. Pero si las querían para por ellas usar, que antes es convenía con sus s abios disput ar por ver si as entendían y merecín llvr: esta respuesta hermos daban por se xcsr. Respondieron romanos qe les plcí de ; par l disptación psieron pleito firm mas porqe no entenderían el leng no s ado, qe disptasen por señas, por señs de letdo. Pusieron día sabido todos por contender feron romanos en cui ta no sabían qu s hacer,
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porque no eran letdos, ni podían entend a los griegos doctores ni al su much o sabe. Estando en est cuit, dijo un ciudadno que tomasen un ribaldo, un bllaco romano, según Dios le demos trase hacer ses cn l mn ue tales las hiciese. Fuees consejo sano Fuon a un bellaco muy grande y muy ardid dijéronle: «Nos habemos con griegos nuestro convd' para disputar por seas o qu e tú quisiees pi' y nos drelo hemos excúsanos de esta lid» V istié�· onle muy �ien pfos de gran valía,
como s1 fuese doctor en la
subió en alta cátedr; dijo cn «De hoy más vengan los griegos con tda u pría» Vino ahí un griego, ocor muy esmeao, escoido e griegos, entre odos lodo; subió en otra cáted, odo el pueblo juntado, y comenzó sus seas, como ea tratado Levantóse el griego, sosegdo, de vagar, Y mostró sólo u n dedo, que está cerc del pulr, luego se asentó en ese mismo lugar levantóse el ribaldo, brvo, e mal par, Mstró lueo tes dedos contr el rieo tendido: el pulgar cn os dos, que con él son contenios ' en manra hrpón, los os dos encido; asentóse el necio, cando sus vestido Levantóse el grieg, endió l plm llan, y asentóse luego con su meoria sn; levantóse el bellco con nasía vana mostró puño ce1Tao de porfí hbí ; gn.
A todos los de Grecia dijo el sabio rieo: «Merecen los romanos las leyes, no las niego» Levantáronse todos con pz y con sosieo; rande boa hubo Roma por un vil ndeo Preguntan l griego qué lo que dier por sñas al romano, y qué le respondie� Diz «Yo dije que es un Dios; el romano ijo que e uno y tres personas, y tal sñal hiciera.
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Yo dije que era todo a l su voluntd respondió que en su poder tení el mundo, y di l a dad desue vi qu entendían y creían l rinidad, ntendí ue merecan e leyes certnida» Preguntaron al bellaco c uer su antojo Diz: «Díjome que con s u dedo me quebrría el ojo desto hub e gran pesar y tom grn enojo, y rspondíle con s, con ir y con cordojo qu yo le quebrantarí, nte tods ls gentes, con los dedos lo ojos, con l pular los dient. Díjome luego após esto, ue le pse mientes, ue me darí gran plada en los oídos retinientes Y le respondí que le dría un tal puad a que en tiempo de su vid nunc l vies' vengd desque vió que la pelea tenía mal apajada, dejóse de amenzar do no se lo prcin nd)) .
La inesimable hsoriea e acaba de eer el croso lector nos va a proporcionr, convenienemene desarrolad, Ja dis inción capita enre capil y básica, por ue de ea depene a posiilidad de ue exisan ago sí como sabores propios y condimenos pecliares e caa ipo de vida y caa peblo con personaidd peda dar a la losofa, a lo e de suyo es niversal, impersonal y hmnaene neuro. Cooqémonos por nos momenos en el puno e sa de ser en cao ser, quiero ecir: haamos el balance e o ue de realida hlamos en los gestos e los dos conenienes Un dedo, res edos, pama e a ano, puo read a y irm le ests coss, s composión aaóca, u uncnamieno isiológico, en na paaba solemne, su cnd de ser, se consera consane e invariale a lo largo e a spu. Un qmico presene, un fisióogo, un anaómco, un sco qu con os respecivos ojos de ales ciencias uves mo os de dos y nos del ribado romano, belco clscdo enre los de polus mans, y del docor riego, cuano usre, heredero e cien soles inelecals, no poda se n sóo camio de realidad. E balance de se, nada suió n se leró por el crso o resltado de a disp. Pues ien: dedos númeo e eos, igras geoméricas que 25
duane la dispua hicieon, diecciones sicas de las manos, escua anaómica y fsiológica de e las odo esto que enta, en igo, en el ode e l_eal, del se, intega lo que podemos denomina s , y e niaivo de la disputa, conenido y signiicado que paa nada ieviene en aquellos sentidos que los dispuantes daban a ales sees De la misma ealidad, en su ealidad de vedad: del númeo de dedos, de su fgua geométca, de sus unciones ogáicas daba el giego un a inerpetación que ahoa llamaíamos espiritualista, la más exacebadamene eológica Dedo podía se en sí y en eali dad algo viviente, miembo de un cueo humano, con [nciones ogánic deteminadas; nada de esto veía el buen doco giego, nada signifcaban paa él l o que las divesas ciencias pudiean deci del dedo del ibaldo o bellaco omano o sobe el suyo popio, ni le impoaba la defnición de palma o puño. Paa él dedo, tes dedos, palma, puño tenían sentido divino; ean símbolos de la unidad de Dios, de su Tinidad, de su volunad y pode; y el sentido eclipsaba el � teológicamente indieente de los miembos humanos que en la disputa inevenían. Po el contaio el bellaco ano ampoco se enteó ni po un momeno del snifcado eal y cienífco de los dedos y ma nos del docto giego No vio en ellos y en sus movimientüs eales sino u n sentido, al que en nuesta te1inologa daíamos el apelativo poco avoable de ateralista. Un dedo le decía aenaza de quebrantare un ojo y los tes suyos queían deci que yo le quebntaría con dos dedos los ojos, con el pulgar los dientes y la palma eal del giego tenía a los ojos del omano el sentido de palmada, e agesión Ianual, y su puño el de puada o puetaz Las intepeaciones que giego y oano daba de la misma ealidad no podían, po tano, se ás divegentes e inconci liables. Empeo, si hubiean llamado a consulta a isiólogos y quí micos, éstos hubiean convenido en una especie de sistema de defniciones que faan de una mane a uívoca y sin tegivesa ción posible el signifcado de dedos y manos
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I. El Snfcado es, e suyo y po plan intínseco uno y el mismo, o unívoco.
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Empeo el Sentido, la ineeación que de un mismo con juno de hechos o ealidades se puede da, es últiple y puede i, en un caso an sencillo como el que aquí donosamente no s pesena Juan R uiz, desde un sentido teológico hasta oto atealista y brutal El Sentido puede se múliple, aunque se ae de una isa ealidad ealidad una isa ealidad, puede admii muchos sen tidos, pestase a m(ltiples y divegentes interetaciones Peo la cosa no e11ina aquí.
El sentido oculta el signifcadof Giego, doco nada menos, y omano, hombe de lo eal y apegado a la tiea, ninguno de los dos ve la ealidad pua y siple No ven ni dedos ni palma de la mano ven ideas teológi cas o señas clas de agresión Y es que la ealidad en �u ealidad de vedad, pua, bal, sple, no teesa a nade, po muy exaño que paezca Como iemos diciendo paso a paso, la ealidad en sí está cda paa la vida, e s indigesta e indigerible q}lO va a u n concieo no le ineesan, popiamene hablando, ni la composición qmica ni las popiedades sicas de los instmenos, ni la escua anaómica y fsiológica de los ejecutanes, ni sus pasiones eale s, ni su eal cansancio Le atae ee univeso maavilloso del sonido en que adie pudiea adivina de qué ipos de ealidad pocede, poque la música iene la viud de oc ulta la ealidad que le está dando ogen Y es que la música es puo, simple, subsistente sentido; po eso nos dice tantas cosas sin signifcaos concetamente ninguna, sin danos lecciones de acúsica, sin exhibi conocimientos de anatomía y fsiología animal o humana, lejos igualmente de esas pedantes, inexpesivas y lieaias diseaciones que, con petexto de la música, nos colocan los cíticos coenes y los inoducoes palabeos de esa su embajada aéea, llena de sentido y de sublime despecio hacia las explicacioes cieníf cas, históicas y psicológicas que los paanchines de signfca dos cuelgan al sentido musical. Juan Ruiz, Acipeste de Hita, llega a enteve el vedadeo ao que debe dase a lo ea l I.
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De todos los instrumentos yo, lbro, soy parente bien o mal, cual puntares tal te dirá ciertamente cual tú decir quieres, í fz punto, í tente; si m e puntar supieres, siempre me habrás en miente.
i
Todo lo real, todos los signicados, deniciones, demostraiones, eplicaciones reales que pretende darnos la ciencia han de ser tratados como instrmentos e orquesta; y hay que saber puntaros, tocaros, pulsarlos, punteaos y leerlos en sola o en untos, que como puntos ms o Ienos cuadrados eran las notas de música de aquellos tiempos si Galileo dir ms arde que toda la naturaleza est escrita en cacteres matemátcos aunque a prmera vsta parezca que est escrita en anatomía y siología, en colores y peso, en ras animales y dibujos geográcos de parecida manera dce nuestro gran Arcipreste: todo lo real es orquesta pztéaa como quisieres, trtala como escrita en notación musca; y n1ejor, escribe t mismo en su realidad de verdad signos musicales, abitraos, a tu talante, a 1 temple de ánimo, con la misa libertad con que sobre un papel blanco trazas nas líneas para entagrama y sobre ellas escribes segn tu inspiración de momento triste o alegre, apasionada o atética, una sonata, sinnía, cora, scherzo.. Que lo real, por muy deteinado que esté en cuanto a sgnfcao, estctra, esencia y dems caracteres rme que la cienca dice ener, está yermo de sento vacío de hana. en virtud de este vaco es tabla rasa, pael en blanco que el hombre uede rayar y trazar sobre él esa qínte va érrea del pentagrama or a que circularán según horo, tarias, ineraro y velocidad los pasajeros interiores del hombre que son s asiones, sus anhelos, ss concepciones o interreacoe de erso Porque lo rea, por muy deerminado que esté en u esencia, se haa todavía ye10 y desiero, indeterminado y acío de seto hano, es capaz de ser tratado en pan muscal. Y cada nerreación del universo es n ueo y orgal etagrama con nueos sigos, compás, tiempo, partura qe cada oca y po e hobre ejecutarán a su manera y esto /esechemos por alsa la concepción de qe todo e unerso está ya efectamente y denitivamente determiado, qe e hombre no tiene otra cosa que hacer sio mrar o e sn su terención ha sio hecho y termado/ 28
«al cual como puntremos», tal como epan1o tocar e no tas musicales lo real, «tal te dir ciertamente», tal seá el seto qe para nosotros tega; y este sentido ser «cal t decir quisie res», en uestro poder, a medda de nuesro deeo y qerere, iención libre humana Podemos hacer pnto donde queramos «Í z punto» detenernos donde nos lazca « tente». Que «S me puntar supiere, siempre me habrás en miente» que, en eco, la única manera para que se nos queden a los hombres las cosas en la ente es que les hayamos ado seto humano, la hayamos hecho balar nuestro so. Las cosas por y eternaas e est e canto a esenca ate toavía na nte1retacón haa so caa ces e sento hmano. De esos sentos ais d lo rea, e Weta hag de «concecoes del universo», como e dce germaníscamente en nuestros días, se comone la no se tegra proiamente a losoa de rocedimeno ara alerar, cambar, domiar lo real en su realidad de erdad, sino que a osofía en su roio sentido y nciones intenta condimentar lo hmano, escribir el engaje humano, no Por esto cada ueblo con personadad puede oer en música eseca, dar eculiar seto a todas as verdades o sgnca do; y cato n pueblo tiene más eronalda, tao má sen tido da a a coas y ao menos se reocupa or su sgao ea, por u neutra y f, deshumanizaa y abstracta contextra Y or a cana e sento hao or a cda e a teetacones qe de lo real dé un peblo se o deberá colocar en a escaa humana, y no or la cantidad de reenddo gn ficados que hubiera legado a la Historia. Emero el sentido, como quedó ya excado y exlcita mente armado, no altera el sgncao no teee e a estcura e lo real, ni camba s contextra o eeca Por eso, a esar de la varea e senos, de a ommoda erad que cada tpo de vida tene en este nto, o caeeo en hstorciso, en esceicismo ni en reaimo. Entiédase bien, c on todo, una afrmac ió n aical qe de p asada hemo s hecho anteriormente: l�da e s1 r� d d era pa_ bre a erad e u forma
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absoluta no es humanamente asimilable Es como el aga qu micamente pura, que es la rma más indigesa que uee ener el agua Para que la verdad resulte asimilable al hombre, y a los ipos primariamene diversos de hombres que hay en el mundo es menester preparala dre sentido, onea en solfa Pero en buena sol: Que sabr bien y mal, decir encubie to y lofgui, no halarás uno de trovadores mi l
Todo lo que técnicamene se llan sisems losóficos o teológicos: idalism, realismo, naturalismo, escepticismo, dog matismo, subeivismo, �bjetivismo onologismo existencialismo, fenomenología idealismo trascendenal, cristianismo, eo logía logicismo epirismo son nada más y nóteselo bien, setidos dersos, música diversa que se pone a la msma reali dad del universo Por este motivo se hallará en esta obra que los mismos problemas se traan con sentidos diversos: una vez en plan no espa ñol otra en plan y sentido español. Y con todo no se pretende que el sentido espol sea el único osible ni el único biensonane sino el único que ransrmará la realidad cda en reali dad digestible para nuesro ipo original de vida Y además que esa digestión espaola no afecta propiamene a la alad msma, al signiicdo de las cosas en sí mismas. Por n: la posibilidad y el hecho histórico de que el ipo de hombre esaol omando esa palabra e entdo cltal no en sentido geográico o oltico haya sido caa de dar a la realidad un sentido proio y original sabrosísimo ara noso ros que nos ha elo digesible la realidad de todas las cosas, divinas y humanas, pone de manieso qe el esaol iene derecho a exisir como tipo e hombr, y no simplemente como entidad geográica o jurdica Y por n: qe odo eblo posee la cltad inalienable e inventar su sdo dl so y que iene el deber vital de trocar en digestible para su io de vida lo que otros ipos de humanidad han digerido ya a su manera, con · su setido . Porque, y es la última advertencia en ese no, nadie se haga la ilusión e qe pueda raárselas con la realidad mano a mano, habérselas con los signicados, hcer ciencia pra; Ja vida mental no soporta la verdad ura y simple, como el estó 30
mago no puede digeir el aua químicamene ura Too tiene e oseer su provisión peculiar de tainas: inelectuales o no, e oro modo no es vitlmene asimilable Y esta indigestión e verdad pura, ese empacho que caraceriza ciertos sistems de osoa abstracta no es una cualidad apreciable es, por el contrario, síntoma de enfe1eda vtal e alta de ferza si milativa, e deecto e personalidad individual o colectiva «Cada uno es como Dios le hizo», decía Don Qijote a cada hombre e los que vale la pena contar aparte, y no de los que son un Cualquie hizo Dios a su manera; y esa manera de ser hombre posee como cualidad primaria y caracterstica el poder dar un sentido nuevo al universo Bjo este punto de vist me recen igualmene aceptables una interetción o sentido materialisa del Univeso que uno esiitualista que o tro idealisa, que uno subjetivisa Y esta comprnsión humana y reseo or los ios de hom bre se basa en el derecho a poner en sola proia todo el univer so. Nadie se escandliza ni arma guerras porque cada pueblo e individuo genial tenga su tipo e música. Si llegáramos a con vencernos e que en ideas se da ambién algo as como música, como tios de setido que en nada aleran la realidd que todos tratamos, y que, en rigor, adie ve en s misma, or crda y humanamente inasimilable tal vez consigiéamos convencernos e algo muy humano y humilde que. [ no hy mal palabra, si no es mal tenid. Verás que bien s dicha, si bien ese entendid
Lo genuinamente espaol lo auténticamente humano, se ci a en dar sentido a todas las cosas, en e be las cosas, en no tomar a mal cosa ni alabra alguna. Vayan oros pueblos rs la Vrad Objeva trs la esencia en s y aa s e las cosas, ras una rmulación deanizada y dsacioalzada del universo que el casizo esañol como sin retensiones ciencas, con la humilde y llana sencillez de este admirable Arciprese e aquellos tiemos ya idos, nos lo hallamos dicho en estos pmeros veos de la obra Libo de Bue Amor, [ ] es e todos los instrumentos pariente
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de odo sae sacar una maraillosa úsica sensible y ora no menos admirable y enrañale ideológica. Y esa música ideológc que de odos los sisema coo de nrumenos e ideas sbe sacar el genio espao, es a que en l 2.ª pre de ese libro se inena reproducir ca en disco graofónico que el auor ha dejado graben en é los cásicos e nesra eratur orque itero es el crácer senido gene r ue el esño auénico da l Universo e las coss y Mundo de as esencias
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PRIMERA TE
INTRODUCCIÓ LITERI A FILOSOFÍAS XISTENTE
l.
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SENTID «TEATRAL» DE LA FISOFÍA GRIEGA CLÁSICA
,
I «Flósofs verdaderos son los que se dan s msos coo espectáculo propo de Verdad» (Pltó, Repúlica, 47 E). II. «E que pueda ver con vst de oos Bee en sí ms a y en los que a pa rtcpa, y no tenga a os prtcpantes de ela por la elleza msma y a ela por os partcpantes, ¿cóo te parecerá a vida de este ta l: vigla o sue ño? Extremada vigla, por certo» (Platón, República, 476 D). III. «Hay que lamar l ósos precsamente a os que en cada cosa sean ca pces de abrazar y dar l a benvend lo que tega de se> (latón, República 480 A) I. De parentesco por consanguinidad es fác psr por e número de generacones y entrelazmentos fames a paren tesco por afznidad, y legar veces a un tota ausenca de pa rentesco Así les sucede entre nosotros a ls pabrs eoa y teatro. Y con todo, llá en tempos de la flosofí cásc greg, ern pa rentes por consangundad, pues su raíz era común Por esto no sonan ma, sno muy armonosa y famrmente los oídos del grego, ases como éstas: « flosoía pme y primaria tene por obeto darse e espectáculo teatl de os seres en cuanto y en o que tengan de ser» Y eso de «espectáculo teatral es paabra de Astótees e n pasaje tan s oemne y severo como e Lbro III (1003 15) de os Metasco, a ja r e pro gra y ojeo d e a Flosoa pera y prmara qe posteror ente se h lamdo ontolog. La enga greg posee un térmno pr dec «er con vist
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de ojos coorales» otro ara denotar eculiarmente «Ver con vista de ojos mentales», otro ara designar «saber con saber de vista mental, y otro comletamente diverso de raíz ara re rse a la ciencia en cuanto sistea frme y estabe Y lo visto, tanto con los ojos del cuero como con los del alma, recibe el término unitario de eidos y de idea, que, comendiosamente, quiere decir «lo visible de las cosas»; lo que en ellas no era ro iamente visibe no interesaba al griego y sobre ello ni hacía ciencia ni siquiera alabra Emero ver con vista de ojos ver con vista de mente, saber or haber vsto con vista cooral y mental . no asaban de ser acitudes y acciones ndividuaes rivadas. Y el menosrecio que el grego tenía or lo uramente indivdual y prvado llega hasta el extremo que el mismo téino, dios, signifca de vez persona rivada, osesión rivada e idiota, un cuaqie Lo cual viene a signifcar que todo lo que se es o se hace como ersona rivada a solas de toda mirada, lejos de ese lugar ofcial de constancia de la roia existencia que es el Ágo o laza ública de la CiudadEstado, no tiene valor alguno Lo vado hace al hombre don Nadie, un cualquiera, uno de tantos. Ser hombre en la lenitud de la alabra es ser hombre úbico Por eso Arstóteles defnió al Hombre diciendo que es ania potico o ciudadano. Defnición a juntar, ues son arien tas róximas, con aquella ot ra del mismo e hombre es anima ciona Tres lugares de exhibicioniso ega, en que comrobar legí timamente la existencia y ersonalidad del individuo, inventó sucesivamente el griego clásico 1. El Ágo o laza pública, lugar en que dar constancia de
la ersonalidad olítica y social d e cada indivduo 2 El Teato o lugar en que dejar constancia e la osesión de personalidad arística 3 La Fiosoa, teatro ideológico en que resentar a con curso, discusión y diálogo las ideas indiduales ara obtener les dgdad (aoma), demostción (aóde) y universaidad (kahoo) La Filosoa toma inmediatamene su ogama especativo del Teat, del lugar ocal de exhibición eséca por eso vere mos que toda la losoa gega está regda o el ipeatvo de 36
Beeza, de bea visualidad úbica, ienras que el ga o a lo rcb la Fiosoa elÁgoa o laz ública Y será iguamente objeto e corobacin histrica ostrar cmo todas las viudes ndamentes gegas son de carácter úbico y coectivo I. Entre teat y teoa, ejado el arentesco verbal, se ue
de señalar una ierencia entro siere de esa común conve niencia de ser ambos teoría y teatro ugaes úbicos de exibición conteativa, lugares de esectáculo a saber, en el teatro se exhiben, ara que obtengan legitimidad y aida de naci miento ofcial, las obras que retendan ser beas de ver y oí, y que asiren a que la Ciudadstado les otorgue cerifcado e existencia estética, mientras que en la teora se exonen a la Razó suraindividual ideas, lo que de ver tengan las cosas ara que así lo s ensamientos que, or una casualidad histór ca, asaron a través e una mente individual cobren valor uni versal y necesao valor de Verdad Escuchemos unas sentencias del viejo Hercito que reean genuinamente la mentalidad griega: «El ensar es uno y coún a todos» (agmento 3 edic DielsKrantz, traducción el autor en el vol I, Presocrátos, 3) «Los que hablan con entendiiento han de hacerse bien eres en este Entendimiento uno y común a todos, y aun muchísimo más de lo que se hace ere una Ciudad en su ley» (agmento 3 edic. cit, 32) «Por lo cual hay que seguir a esta misma Razón; mas, con todo y ser común viven los más cual si tuviera n razón or cuenta roia» (agmento 2; edic cit, 3) Notemos que en tiemos de Heráclito asaba a los ojos de los sabios, or ser cualidad y distintivo roio de os más, de la Plebe indocta, el creerse que ellos cada uno, poseía razón y en tendimiento y se tenía or convencimiento sabi o, y cual verad esotérica y distinguida caer en cuenta de que ninguno discue en viu de su entendimiento individual sino or inuj de una Razón o Entendimiento, uno y o a todos, cuado n nues tros tiemos y a arir sobre todo del Renaceno, estaos convencidos de lo contraro que cada uno, uanto más sabio sea tanto más discue y piensa o r su cuenta y con un entenimiento que es suyo, mientras que la gente coinúa creyendo 37
El imerativo de la belleza como noa para las accones de la vda relg osa, socal, polca . . . rgó en los especáculos bellos d e ver y de oír que se daban como en lugar propo en el Tearo, y ane los Jueces que la CdadEsado señalaba para los concursos. Empero las teorías o especácl os públcos nelecu ales e nan que darse ane la Razón universal, y someerse no sólo a las condcones de belleza, sno a las más exgenes de l a Verdad. Y los esferzos de los grandes lósofs para runr en a les concrsos reslaban verdaderam ene coovedores. A un Jez que sea Razón común, Enendmeno subssene y que deba jzgar según la orma absola de la Verdad no pede agradar y merecer aprobacón sno una exposcón o especácu lo que, en pmer lgar, y como escena rime oezca la de desindividualizarse, acer de s araña deológca que, desenra ñándose, converta su ssanca negra en ela coherene, en ssema de los dedu cvos, de modo que, al nalzar al proce so, desaparezca la araña por absolo desenrañam eno. Y a esa escena prmera de desndvdualzacón y desenrañamen o de la vda ndvdal sgue, en odos los granes lósofos, la segunda: acer converger odo en u n Absoluto Plaón represena en el orden de especáculos deológcos la nversa exac amene de l Proeteo de Esqlo . Promeo nos obó para los mortales, en n rasgo de flantroía (es la palabra que emplea Esqulo, 1 1 , 28, ec), el res plandor y la llama del ego, maest de todas las ares (109) La luz y el calor pertenecan a los Doses; regalarlo a los Iortales era pasar os lis de la justicia (30). Plaón no pecaá, por certo, de flantroía de un amor al ombre an grande que para enriquecerlo y enriqecerse llegue a roba a lo Doses Por el conraro: le dará por devolver a los Doses lo qe odos creemos que es nuesro y ben nesro Y así nada de lo que ay en ese mundo pasa de ser rerao macón, sombra, pa cpacón qe reme, como es naural, a los modelos, ogna les, pos e se allan, cal en m seo de ológco, en aquel lugar supracelestal, de que nos abla en el Fed y el la República, para no car más dálogo s. El mndo sensble es sombra del nelgble, ordenado a él y n él cenrado. Comenzó la araña a senrañarse y sacar de s s susanca sensble para converrla en lo qe na al om 40
b re c o n lo i nel ig ib le, c o n el m nd o de la s idea s y m o de lo s eer n o s e inm u a b le s; y, a sce n dien d o e n com pa ñía de ideas, me d ia n e idea s, hacia idea s, in e n a rá lle ga r a la Idea A b so l ua de B ie n qe e sá p or e nc ima de su sa nc ia: de c osas cer rada s e n sí y c on pec u lio de esenc ia co nfnada e n un o rde n El e specác ulo de esa dialéctica ra scen den e, ca da un o de l os g ran des d iá lo go s en qe se n os oece, e s el eq ivalen e ide o lóg ico de u na ra ge dia ge ga y, má s en e specia l e l Pr ometeo a l revé s o, si l o qeremo s, e sa m isma Tagedia de E sqi lo a plicada a l orde n idea l y real, a se g uran d o po r n mé od o o r gina l, la dial éctica, e l qe na da r oba rá l o más mín imo al A bs o lu o y hac ie n d o dev ol ver s i l y de sp ia da dame ne lo q ue cada u n o se ima gi na ba e ner y, má s en pa rt icu lar, o bl igan d o a l h om b re sen si ble a re si u ir s u e senc ia al H om bre in e lig ib le, y a é s e a da r se en e r a l A b so lo, co n vir ien d o s idea y o das la s demá s e n escalo nes y pe l dañ o s, e n a peri ti vo s y e xc ita n te s de lo A b sol u to. Y ese es pec ácu lo i de ol ó gic o e s an adm ira ble q ue la Raz ó n ab so lu a e l En en d im ie n o s b si sen e, le o o rg ó el p rmer p re m io de t oda la f lo soa g rega Parmén ides, n p oc o an tes q ue P la tó n, q ui so oecer y p re sen ta r a co nc rs o a nte Ra zón la Objetiva o tra tra ged ia; y en P oema ontológ ico p o dem o s pre se nc ia r, e span ad o s, u n p r oce di m ie n to de e sti lo o n to ló gic o pa ra n o deja r títere co n ca beza, para no pe iti r qe na da sea pa re de el Se r, qe c osa alg na sea ser, si n o es p o r iden ificaci ó n co n e l Ser y pa ra q ue na da e scape a a n u n ive r sa l y a b so lu a rea b so rció n e n el Ser u n o, ú n ic o, s oli a r o, co n i no, aseve ró q ue el Ser e sá «e n o s ví nc u los e Nece sida d e eame ne pres o», y enca rce la do en « la de la V erda d be llamente circ ula r esfe ra». No lo sueta la Necesidad f orzda,
y e vínculos de lmit e lo garda y lo crcunda [I 14]. Mas porqe el límite del Ete es confí perfecto es e Ete e tod o semejate a esfra belamente circular, haca todo lugar desde el centro en alto eqilbro [I 18].
Lo s se re s co nc reto s y es pec iales ha n de se r sac rfao al E n te; qe n o q u iere Pa rmé n ide s, rec orda nd o la trage d ia de ro me teo, me te rse a d is tri b uir a l Se r e n tre lo s se res, la V erda d e n tre las verda des, y d ivd ir e n gaj os la e sf ra de l Ser y de la V er 4
Que e hombre peda ser denido de dos aneras: coo anima cional y como animal político o cidadao basta para dar verosiiitud a a sosecha de que, en rigor, so dos den ciones y u plan E hombre es anima acional; tiene ojos, pero no ve sin el So del Entendimiento agente; el hombre es pareci damente ania olítico, pero sus virudes no obran bien sino dentro de a Ciudad-Estado. Y, en ambos casos, el conocimiento perfecto y a virud perfecta tienen qe exhibirse en teatr, ser ública para que leguen a a perfección debida Recordeos unos datos a os incrédlos. E ama tiene, según Platón, algo así como tres coari mienos o estrtos ineriores: ala apetitiva o implsora (epi thymía), ala enerorizabe, valiente y brosa aa te eciva (nou) y a cada na de estas tres pares corresponde una virud caractestica: a moderación, a valentía, a sabidu ra. Y estas ·tres virudes son constittivas de los tres estratos sociales de la case de os abradores y comerciantes, de a clase de os guerreros y de a case de os dirigentes Y sigue la coinci dencia: esas misas tres virudes, apropiadas cada ua a ua de as tres caas damentales de a estratigraa anímica, costituyen los tios de pueblos: egicios, tracios, griegos, ca racerizados por a misió hitóca de reaizar cada uno su vir tud y no la de los demás Y a esta sujeción a a roa virud laa Platón Justicia Este araleismo entre ares del aa sicologa), virudes (mol), unciones socials olítica) y isiones de los pebos (histora univesal) nos indica ien a las caras la teatrlidad y publicidad, esenciaes a as virudes damentales del hombre. Nada de mora pvada, de humidad, de recogiiento, de recitud de intención sólo conocida de Dios
hubiese ra, no puede taoco ser vcio En nestros tie os se des son, tal vez preguntado si cieras virudes de su Igls1� no eslen Y graciadamente, de ese mismo estilo agano: ublic as . dentes, políticas y de relumbrón. . su tpo Pero el grego clsic o no conoció, por 11 pos1c ?n de d la vru de vda, otra manera de ser, de pensa r y de praccar que la teatl . doctor La teatalidad es el sentido que dio a todo l o suyo E s n ótel Arist un , Plató n grego cásico un Parménides, Arc1o nuest de gego r interretó el niverso coo el docto a tea � o teol c sino ó ?ica rest de Hita: con inteetación teol (to Sofoces, tal (tio Esquilo, P l atón), con naturl ismo teatl
.
,
Ari stótel e s).
se puede Bel l o-deve-e- público es la mayor alabanza qe
que os dar a lo grego, y es, ades, la áxi a y tíica calidad griegos geniales supieron dar a sus o bras.
Teat moal
No le alaba, ues, razón a san Agustí, al airar que «las virudes de os paganos eran espléndidos vcios» Pero e secta riso sincero qe se anuncia en aquela otra ase sya «fuera de a Igesia no hay salvación» (exta Ecclesiam no est alus) no le dejó ver que a mora pagana, anterior al cristiaiso, sólo podía ser y 1e, en eco, ol pública, sistea de viru des políticas, y que cando una cosa no pede ser de otra ae47 46
I.
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SENTIDO «IMPERIA» DE LA FILOSOFÍA ROMNA CLÁSICA
PALMA de la mano pr el doctor rieo provdenca de os Pr el rono boftd PUÑO pr el rieo poder de Dos Pr e rono pu ñetzo.
Los sentidos que l ms reldd dan los dos contendentes no pueden ser más dverentes y opuestos Lése hor e dcconrio osóco suente:
I «La naturaleza de las cosas no nos do conoc ento aluno de ítes para que nosotros no odaos ponerlos en nnuna» (Cceró Cuestoes acadécas r II, 29) II «Nn uno de los decretos del sabo ede ser lso; y no bsta con que no ueda ser falso tene ue ser estabe re ratcado de anera que razón aluna ueda conovero» (C cerón bíd. 9) fil. «Lo que sobre todo nos certca de la virtud de coo cento es que ueda catar y render conso uchas cosas Y en esto consste recsaete la cenca en tener s cosas no por sle cprensón sno or coprensón estble e nutble y or esto es la Sbduría un arte de vvr con nteor consstenca» (Ccerón ibd. 8). Pra decrar e setdo roano de unverso e as cosas toaos no a un bellac o roano sno a C ceó en ersona y vaos a pedle coo los cudadanos al rbado e a hstoreta del Arcpreste que nos uestre «acendo seas co la no» la anera y atces con que ve e nterrea el ndo de lo rel Y dsonaos sus resuestas en ora de dccoro bl üe Recordrenos pra coenzar e dc coaro del cueto UN dedo para el doctor reo undd de Dos Para el bela co roano ares�ón a u oo suyo TRES dedos: aa el doctor reo Trdad de esoas dv a Paa el beco roano aenza de scarle dos oos y ue·are los entes
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ONOCER: dejr que l Luz el Entendento Aente pri en nosotros ls ideas, o que de vsbl tenan las coss (sentdo reo) Aprender o cptr con ano lo que ls coss tenn de arrble rme y estable (sentdo rono) PROOICIÓN sacr luz en las palbras una dea (sentdo rieo) Poner nte mente plabrs para que las una de nera rme estbe ja y seur dando como un edfico verbl seuro en que poyr ccón y l conienca (sentdo rono) FIRMACIÓN: scr luz en un sujeto un predcado que lo declare (sentdo rieo). -Afarse en un conjuto de plbras coo en sentenca seur (sentdo roano) EGACIÓN qutr de un sueto un predcdo que no contribuy declarro o ponerlo a plena luz del (sentdo eo) No apoyarse en una sentenca porque se la nota nseur (sentdo rono). VERAD descubrr o qutr a una cosa os velos que l encubrín para que sí se ve plena luz cr y dstntmente o ue tene de deal o vsbe (sentdo grieo) Scerdd veronzos (vereor) or la que un cosa descubre lo que tene de rmbe de seuro de base pra una accón (sentdo rono) ONCEO cto menta por e que se ntuyen las des o vsbddes crcterístcs de ls coss (sentdo reo) Acto entl por e que se cptan (capere captu) s cosas n de tenerlas a dsposcón de la accón (sentdo rono) OMRENIÓN de un concepto: núero de notas o spectos cooscbles o intubles clra y dstntaete en una cosa (sentdo reo) Acto de prender o tor conso y aa sí (c) os spectos seuros y fi1es de ls cosas n de donrs en la vda urídca socal per (sentdo rono) XENIÓN de un concepto panoraa o conunto de obetos visibles desde coprensón o nots de un conceto (sentdo .
grego) Núero de objetos ue pueden ser coprendidos o prendidos por l coprensión o notas cpturntes de un concepto. Así e concepto de hobre perte trtr y tener prendidos todos os hobres, pues sbeos ué son y cóo lo son E concepto de circunfrenci perite constr objetos redondos c ls propeddes de l crcunferencia Conceto coo órgno prensor y nos sutes (sent ido roano) UNIVERS: punto de vst pnoráico ue perite brcr con un irda todos os objetos de cier clse (sentido griego). Doino de un concepto, ipero ue se extende, de odo ue de todos se sepa sin ás ué so y por tanto se los pueda r o re e os pr obrr (sentido roano). DEFINICIÓN: señiento de los ites naturales de cda cos n de ver clr y distitente, sin cofdrla con ning otr (sentido grego) Vls o lites provisorios de ua cosa, porue ntur eza no puso líites denitivos en n da ( cf Setencia I de Cicerón); por tnto: denir es una tetación par conquistar y desdenir tles linderos o onters innturaes De al ue a loso roan desdena y conda concetos ue los ge gos habín cuiddosamente searado, pues era vsibes apr te Vgr ara e roano no hay sno dos causs: eciente y ateral; l ecente, cu era, olde y da l fo11a ue quiere a erl Para el griego y catro causas reente distints: atera, forl, efciente y fl E griego distingue cuiddosente entre los sentidos y e entendiiento; para e rono l cción de todos elos es fundaentaente la isa: cepción (capere, cptr), a per c epc ió (caere catar pr sí), cipación (cogere l delnera a las cosas Íturas; en vez de sentido gego de pre, ver or adenado), con cepto (capere, tener ago consigo m iso, osesón interor) (sentido roano) Ogaos una sentencia de Cicerón que lo resue todo: coprehensione apellabat siile iis rebu quae an predere ur Quod aute sensu coprehesw, id psw seswn appellabat (Cicerón, Acad XI, 15-25). «Coprensión, término anáo go que se eplea al hblar de las cosas ue se cogen con as nos» (trd Milres, Coección de extos cásicos de Fioso a, Cuestiones acadéicas); « lo ue era arendido o catado or os setidos b sentido» de verdd 50
Y est coprensión o cptur de o garrbe y epuña le « hbí que creer y a ell so», soli credendum (ib íd) . IENCIA ver con vist de ides (eidenai, eidos) (sentido gego) Tener ls coss, no por siple coprensión, sino por coprehensión estbe, inutble (sentido rono, c. Senten ci III de Cicerón) Y pr cerrr este prier punto ogos Cicerón expo niendo a lo rono sentenci de Zenón e estoico: «exten diendo los dedos y presentndo paa de a no, decí: "Así es percepción Encogiéndoos un poco, afrba: "sí es el sentiiento Y cerrdo del todo l no, resentb e puño y ñdí: "ést es l igen de coprensón. De este síil procede el nobre de katálepsis, ue este ósof do a una operción de espírtu ue hst entonces no evba ninguno Aproxindo luego l no izuierd al puño derecho, así ce rrdo, y pretándolo con fuerz, exclb: "he auí cienci ue ndie posee sino el sbio» (Cicerón, II, 47 trd Mllres, p 94) E belco rono de que os hab e Arcireste no hubier hbdo de otr nera ni co otros térinos. Es clro ue dentro de la ano no cben, or escurridizas y sutiles, l nensa ayoría de s coss ue hy a rer vsta en e universo De hí ue l oso roa arezca ateralista y sensualista Contnueos e diccionr io doble, con los dos sentidos, gre go y rono, pr ls is as coss ENCIA cldd y distinció de un cos, proveniente de su luinosidd pra la vist sensible o enta (apóasis, fos uz) (sentido gego) Gope de luz ue nos dej nactvos (enár gueia: energón sn cción); por esto e crteo de verdd pra el rono no es la visbiidad o crdd de a cosa sno su fre z, segrdd, prehensibiidd (cf Sentencias I, de Ccerón) Y sí, coo nos reere Cicerón, co n arobcón lícta del rono ue por dentro evb, decía Zenón: lw esse vsu quod percipi potest, «no hay cos vista que, en cuanto vista, pued ser cpturd con la o, prehendda Por esto sólo adití o que pr el grego clásco hubiera sondo a yutposición insoorbe: phantasía kataleptiké, prcón uinosa con nos prensors, luz prensil Y ñdí que sóo se debí creer o
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que se veía si era capaz de «dejar de sí una ipronta en nosotros» (impssum) «sellaos coo seo» (signatm) y «ongu rarnos a su iagen y seejanza» «trabajaos o oldea1os» coo aíce (ctm) (Cicer. Acad I, ibr , cap 24). Y evó e roao su descoanza hacia a uz hasta ta extre o que acuñó una setencia m araviosaete signi catva y de atora aximam actionm puto pugna visis, «la ayor y ás exceete acción es resistir co todas sus fueas a lo que se ve» con los ojos de a cae o con os ojos de la ente Es decir resistir a as ideas en cuanto puras y siples sibilidades que no da sopore seguro a la acción y se escurren del órgano prensor de a reaidad que es a ' ao ( cap 34) (sentido roano) S lo que es capaz de poseer una idea es decir: algo que coieza por ser visible y teina en ser ideaizabe y visible con a ente (sentido griego) Lo que es s cosa re ratificada (o tm s) de odo que pueda ser s posesión de cada uno (sentido roa o) De ahí provendrá en a osoa edieval la cuestión de si sr (ens) y s (o rme) son lo iso si todo ser por ser ta es algo fire estable e s í y seguro. De esta exigencia de segudad y feza provendrá aque atiz e escepticiso hacia as ideas que caracteriza a a foso a roaa clásica No tiene sentido aar escéptico a que sostiene que no es posible andar asentarse y edifcar nada sobre a luz en a at ósfer solar y hacia e So. Notar que la tierra sostiene ejor que la luz no es escepticiso El heeno centrado por constitu ción enta en a vista y en lo visibe (ides) se guardó incons cienteente de apoyarse en eas aunque creyó que lo visible o eidético de as cosas era a sca de as isas; y así su osoar y su osoa coo queda dicho feon oría con teplación de ideas E oao por iperaivo vial se po ne en plan de ararse sobre las cosas de asentase en elas de tentaas en su eld y descubre coo quien quiere anar que la tiea es ás e que e agua que lo realateral y lo reaita las res y pasiones son ás ss y 1es ue lo eidético y las ideas Es pues su escepiciso solaente sccso déco: descu ieo de que as ide as no so al e cosa fre; 52
que a vida pesa en ser ás que elas y que en elas se hunde si pretede aocadamete apoyarse en elas Lo cua e gor no es escepticismo e setido corete de a paabra sino en e etioógico de «irarse las cosas ponerse e pan de «íra e y o me toques» E resue ata sabidua vital Y as dirá Cicerón e ase de incoparable justeza nllm ss visum quod pcipi posst (ibd. 24), «lo vsibe lo eidético de las cosas o se puede captar o capturar; no se puede forar co idas u concpto» Lo cua es una verdad coo onue to roano de piedra La inesa ayora de as ideas o saben los que no es tienen respetos idoátricos o latréuticos o puede ser coverti da en conceptos. Pero cotinueos co e diccionario ahora de térinos f sicos CAUSA EFICIENTE: poder para congurar una ateria de modo que e el tério de proceso la cosa ostente una idea que sea su idea es decir su foa Causa eciente a sevicio de foa y fra a sevicio de ida (setido helénico) Fuerza (vis), que violnta (vis es e equivaete de giego bía) o ate ia para sacar de é un efecto para os fines que e hobre se ha propuesto Por esto dice Cicerón que as fuerzas epean propiaente gota -(adhibna gota, Acad post I cap 2)-, es decir u a ciencia que si rve para congurar lo real para dare foras que pueden ser obtenidas por obra de as ma nos ietras que para e griego as causas ecientes se aseejaban a as causas vales cuyo ecto no es a geoetra sino as guras vsibes cooreadas dispuest as seg{ un orden en el que a obra huana nada tiene que hacer sino dejar que eas espontáneaente hagan Reuncia a a acción ente pa de obrar y ransorar o real (sentido roano) CASA MATERIAL: potecia ordenada a pasar a un acto que llegará a su perección o na (tlqa) cuando est é ostentan do una idea coo fora suya y que podrá ser expresada en una deición y tranquiaete cotepada (sentido gego) Materal o atera e buto no ordenada a una fra sio oldeable por una acción externa por una erza que no e hará era o le vndrá volentaene puesto que o es ateria echa ara una ora eseca sino ue la cnguar según
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de unidd poític efctiv de género humno y evó cbo, como decí Cicerón (Sentenci I), convencido de que nturez no hbí puesto e n nd ímites o onters deniti vs, y que, por consiguiente, no hbí por qué respetr ningun Ern, por tnto, s noticias ques sentencis, opiniones, jui cios que hbín egdo dquirir vor univers, difsión en todo e género humno. Y tod sentenci hbí de tender a con vertirse en noticia, y no quedrse, como entre os griegos, en ptmonio más o menos esotéco, pecuio de un escue o cdemi Así que e sbio uténtico d DECRETOS, que deben ser no somente verdderos � no sos (qu satis st non ss falsum) sino que tienen que ser estbes (stabil) jos (xum) rticdos (atum), tn inconmovibes que mism rzón no pued y moveos (quod mor ula adio quat) (Acad prio ibr II, cp 9). Entre decretos, notici, juez, juicio, sentenci, género humno conexión es evidente Pero no ovidemos que introdujo e impuso en e mund o e romno cásico A esto e mo sntido ipal de su oso Pero cos no termin quí SENTIMIENTO APROBACIÓ: otros dos términos y un soa ide que no entrron con cr de nturez en oso grieg cásic que os empern de guna mner os estoi cos griegos, como Zenón, no tiene impornci, pues no dbn e tono genuino de osor gego. ¿Qué ft hce añdir verdd e sentimiento o probción de sujeto? ¡Ah!, es que no bst que go se verddero o so, en e sentido de ptente y evidente, pr que un hombre teng que sentir y probro E estoico cuñó un se de ess que desrán, como s moneds de oro, tods s terciones de bnca y bosa, que jmás circuó entre os griegos cásicos, pero que hizo fr tun entre os romnos. Los estoicos «e notron como en ciudd sitid; comenzron por cer en cuent de que e hombre posee un cstio interior, un ciudd murd y que s coss, s evidentes, s crs, s ostentosmente crs sobre todo, se propsbn, sitibn impounmente est ciudde interior de hombre y pretendín que se s rse o negse E estoico notó verdd como imporun, cuando se cree con derechos ser rmd e impone hombre obigción de rmr o sentir e 1
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Imginemos por un omento esctud insoporbe que nos cerí si tod verdd, por ser verdd, pretendiese obigrnos que, sí como es verdd siempre y pr siempre, tuviésemos que estr rmndo siempre y pr siere. Terinrímos por ojr de cs con todos os honores, y hrmos como os estoicos «e echron lave sí mismos y se encerra ron con sus propis fcciones Ndie tiene derechos sobre vid interior verdd no tiene derecho sobre e sentimiento, sobre probción Somos ibres de probr o sentir. Y rzón dban os cirenicos y a probb deicdmente Cicerón decir: Quid Cyraici? Minim cotmpti philosophi ui gat ss uidqua quod pcipi possit xtiscus a s sola prcipr qua tactu itumo sntiant (Acad prior ibr. II, cp. 24): «¿Qué diré de os cireni cos Por ciero ósos nad desprecidos, que fian no po derse percibir nd exterior somente perciben o que sienten por un especie de tcto íntimo. Pues bien: sentimiento, probción, son recciones de ese tacto íntio; cundo s verddes y s coss eidentes nos tocan en é, a reacción no es sin más rr o negr, sino sntirs: sentirse ersona y c1 mente udidos, viodos en o más sensibe y deicdo . Por este motivo dirá Cicerón, dndo frm de core cásico a agun de s sentencis estoics dichs en m gego, que adsesus susti sapintm, que de sbio es propio «guntarse s gns de sentir» (Acad. pro. ibr. I, cp 32), es decir acer notar a s verddes que e hombre posee un intimidd inviobe, con derechos propios, y que e ser verdd no d derecho a entrarse de rondón por e a pedir, ni con buens ni con maas fors, a afirmación E rono notrá que e hombre posee un ero interor y vos ver cómo o defndió STENCIÓN retención de sentiiento, o dene Cicerón (adsnsionis tti Acad prior. , ibr II, cap. 18). Actitud no sóo de defens de intimidd, sino procmación de un drcho vial inienbe verdd no tiene derecho a a aración y sentiiento interior Abstenernos de arra no es decir que se s es simpeente reconocer que verdad y vida interior son dos dominios o impeios, cuyas onteras han de permnecer inviobes. Si verdad decr guerra a a vda interior y pretende que verdd y rmación vayan unids indi 7
solubemente, la vida interior le dará a la verdad más pintada con la puera en las naices, se ecará lave a sí misma y a desedirá no por flsa, sino por entrometida, or imporuna, por irreverente No es preciso añadir que el griego jamás hizo este gesto de ceTarse consigo mismo y dar un feo a as verdades, a o evidente El belaco omano es más rico en gestos vtales que el doctor romano Y hasta en la istorieta de nuestro Arcipreste se ve qué ferza vital tiene la interpretación que de los gestos suyos y los del doctor gego da el ribaldo romano OBJET: notar que las cosas son como echeros que arrojan contra as potencias �tales conocedoas los dardos o ecas (iectum, o) de sus propiedades y esencias para que no tengamos más remedio que armarlas y tomar nota de elas: e que exisen, de que son tales o cales Este término de nuestra teoría de conocimiento se lo debemos a los romanos, y no se encuentra por pare alguna en la filosofía gega ¿Qué gego notó que un espectáculo lechara audazmente sus oos? Las ideas y as cosas encontraban en el griego la puera siempre abiera de ar en par, eran bienvenidas a cualquier hora y en cualqier circunstancia; que del hombre griego, y no de todo hombre vae aquea preliminar sentencia de os Metaficos de Aristóte es «todos los ombres apetecen por naturaeza saber con sa ber de vita», qe esto dice e texto griego, y no simple y descooridamentesaber Anotemos, para teminar este punto, el sentido que a los gestos moles da e l oano. Una inteligente mirada a la hist0a de a ilosoa nos escubr, entre otras cosas e no nos interesan na capital y es que, casi sin excepción, toda ilosoa tilda da or los autoes de materalista sele tener n subido tinte mora e i ecuentemente acompañada de un sentenciao normativo, de reglas ta sutiles y delicadas de conduca que no siemre se hallan en aquelas filosoas que, aun amndose, con indisimuable orgulo, espritualistas y centrándose en una ontoogía del Ininito, parecería, a pmera vista, deber se asimisn0 paladines de ua mora y centradas en ela Y es que el centramiento de una fiosoa en el ser real, ideal, material, espiritual prodce en primer término una o 58
tología y n o una moral, por cuanto ser y deber ser (cosa que aún o es o que debería ser) tienden a excluirse del centro losóco En cambio cuando una loso a reduce a su mínimo a con sideración e imporancia del dominio de ser, si tiene un poquito de ojo moral descubrá el reino del deber ser, y constiá una mora, no como sistema, sino como ora de vida Esto por una pare la que se reee a la excusión relativa entre losoa centrada en ser (ontología) y la centrada en deber ser (mora) Y como la losoa estoicoromana desconó, por plan vital, del ser ideal, de la ontología platónica y aristotélica, de ahí que pasara a primer plano
La ética estoicoromana es ética de pasiones de reaidades inteas en bruto y de vitudes de reaidades inteas do minadoras y organizadas Siempre ealidades interores domina das por e impeo espirituarea de a virtud Y así dirá Cicerón que « a pare ás necesaria de a osoa es a que descansa en a virud y en as costumbres», quae posita est in virtute et moibus (Acad. post ibr I, cap 9) qu� bien honesto es ago simpe, e único bien y bien unido en sí, atbu tos que Patón otorgaba a ser en su estado y orma más puros: en e de idea cara y distinta de todas as demás Y para esta fena de ibrar a a vda interor de a intromi sión de ser y de a vead, y quedarse así con o que uno «para sí» tenga por conveniente, interienen en a ética romana dos operaciones de liberación vital que no tienen sentido en e orden de ser a aprobación y a expulsión, a aceptación de o que sea digno de entrar en a vda, aestimatioe dianda (ibd cap X), y e rechazo (eiecta de o que a perurbe, removiendo y azuzando a reaidad bta y en bto de as pasiones Una de as acusaciones má s vehementes y airadas, dentro de a corección atina, q ue Cicerón anza contra un aristotéico de a atura de Teoasto es que «poiavit virutem suo decore», «despoó a a virud de su espendor» o decoro púbico y ocia (ibíd. , cap. I), porque se atrevó a decir que a bienaventuranza no consiste soamente en ea, sino en a conteplacón, como no podía menos de decir todo griego cásico Por esto a ética ierial romana junta con e sueto bonum, o bueno, e atrbuo honestum, que no es simpemente o ho nesto sino o que o es con goria, con maesad, con reconocidos honores púbicos, casi con coronacón arecida a a que se daba a os generaes victorosos Y a virud, y d bien que ea reaiza en a vida, imperaba con un imperativo paricuar a que e romao cásico dio e nombre de ocium, que no hay que traducir smpísticamee or deber, sino por deber hacer contra vento y marea, sobre todo contra as tempestades interiores que desencadenan as asiones (o. facere ) E gego cásico no conocó este ietivo de deber hacer, sno que o Bueno, tanto en su rma de Absoluto (Patón) como en a de Bien humano (Aristótees), no obigaba tanto: o hacía en frma de kathékon: de o convenient, de o decente o decoro 60
so; por eso e heeno pudo fndir en una soa paabra, y en un oo imperativo, e de a bondad y e de a belleza, usón consagrada en aquea paabra doble que escribía unda kalokaiagata que es bondad bella de ver. Y es caro que e imperativo absouto y tremebundo de o mora puro, de Bie n, se ducica y amansa con e imperativo deicado e insinuante de o Beo E romano desigó e imperativo de o Bueno de de o Beo, y ente a Bien se impuso a obigación de hacerlo, de darle cueo en su misma sustancia ineror, de hacerse con é aun a costa de su cae y de su sangre de a carne y sangre de a vida inteor. E universo heénico de as ideas, o formas de ver o trocó prograáticamente e romano en ipero deológco, donde a mano mandaba, prendía, comprendía, aprenda, apercibía as ideas y se as hacía suyas, para sí, covréndoas en órganos mentaes de captura de o rea, hacer que as ideas eran de e hombre, su posesión; estreas que pasaban a a aa fere de su entendimiento, en vez de quedarse com o consteacones ina sequibes, sóo aptas, cuando más, para guar a nteectuaes navegantes Y desde que e beaco romano intentó, a os oos de grego, a ocura de metee e so en e boso y por esta audacia tenemos nosotros ahora ámparas de bosio, to da a losoa occidenta sera una carrera desenenada por e domnio e o rea, po r e aumento y preponderancia de a técic Y a beaco romano, muy gde lleno de arddes y atrev mientos, debemos e que nuestra n1ora mande co u impera tivo categórco o absouto, desesurado y decomua que, s bien es verdad, no consigue, ni mucho meo ue se e obedezca; consigue ago muchsimo más imorate mosar que e hombre o es capaz de egar a ser ago bouo ue e e manda en absouto, sin imitacones, o que e erdad ya o es, y ta voz de bsouto que eva en e fdo e su ser e recuerda a necesidad de superarse, de tomar por [onteras arbraras as que e entendimiento creía haar en a eenca emedabe e os seres; y e ta voz inteor procede aquea maavoa y unca bien ponderada senena de Cceró a auaea e as coas no puso en nnguna e, aa que ooos o tenemos ponérseos a nguna», y meos a ootro msmos Los gestos de beaco romao adme, adem e a terpreacón de rciprese, y de a que hemo dad o e an oó 61
co otra que es no menos histórca: el romano intentó y reali zó la amenaza del bellaco de «sacar o quebntar con dos dedos los ojos» del doctor griego, que no otra cosa hizo la mentalidad romana: sacae los ojos a la losoa griega con la sana inten ción y con éxito multisecular ya, pues que las manos de un ciego hacen más en el mundo real que los ojos de un vidente con las manos paralizadas por la contemplación y el asis Y la pu1ada o puñetazo de que ya no poda vengarse la losofía griega teatral y contemplativa, f1e d e tanta eficacia que aún ahora entendemos con conceptos, con aprehesiones, con percepciones, con juicios; entendemos objetos manejamos con ferzas btas según moldes geométricos materia bta y en b1o que se deja conrmar y congrar al arbitio de nuestra técnica mediante esos enes extrañísimos e innaturales que son las áquinas, mientras que el grego nada sacó a la naturaleza con aquellas sus cuatro casas tan lindas d ver, tan inecaces ara el dominio de lo real Por tanto: el sentido original y propio de la ilosoa romana es iperial y dominador .
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SENTIDO «SOBRENATURL» DE A FIOSOFÍA MEDIEVA
I «Qien no renazca no puede ver el Reino de Dios» (Jesucriso Evangelio de san Jan, cap III, 3). I. «Renacidos, no or vird de un germen corptible sino incortible: la palara de Di os ivo que eternamente permanece» (san Pedro Epís I, cap I, 23). III «Carísimos: ya ahora somos hijos de Dios ero no apa rece lo que seremos; pero sabemos que cuando aareciere seremos semejantes a Él orque lo veremos como es» (san Jan Eís I, cap III, 2). I. «Esta ciencia la teología trasciende todas las demás ciencias: especulativas y prácticas» (sano Tá Sua Theologica, par I, p I, ar V). V. «Esa doctrina la teología, es entre todas la sabiduías humanas Sabiduría máxima » (ibíd, ar V) «La Filosoa es "sierva de la Señora Teología» (san Pe dro Damiano) «No se puede hablar con desprecio de una iosoa la escolásica qe supo hacerse esclava de tan gran Seño como la Teolgía» (Anonio Machado) 1. Nadie ni nunca se a formulado meor e pan geneal coo constimos nestros conceptos de Do e n aqella mosa ase de san Anselmo : Deus est d quo mius ihi coitari potest, «Dios es lo mayor que odemos enr» Sentencia que debe entenderse de esta manea en cada momeno histórico los hom bres tienen por ayor, or s xcelente y sobena una cosa que todas las demás Pes ben: lo ma
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L grn entur ntelectul que coró lentemente el crstnsmo prmto contra l mentldad grega se cfró en sostener que el tpo superor y supremo de ser es Vida y Vvint, contr l opnón rme de los gregos que creían correson der tl prmcí l Ser Idel l Ide Nda tene, pues , de extrño que los doctores gegos, al oí r a sn Pblo decr que «Dos hzo el Mundo y todo lo que en él hy», los más urbnos de entre ellos le djeran amable y comp smente «Otro dí te oremos» (Acts de los Aóstoles, XV 23-34) ues n Pltón, el dno, juzgó dgno del Absoluto el que ordenr el Mundo, que esto lo encomendó al Demurgo, a un Artíce ntermedo tre el Absoluto, de to Ida d Bin, y l mter básc que era ete1a e ncreada, pues, como acabamos de decr, eso de ser causa fct no se tení por atrbuto dgno de l ltur de Dos Mas la extrañeza de lo s doctores gregos de bó llegr su m'mo cuando oyeron decr a san Pablo que «en Dos mos», cundo lo únco dgno de Dos, según el dno Pltón, se reducía, en este orden, a ser pncipio d coociinto ntelecto de deas Tmbén quedó largamente declarado que, ar Arstóteles, el Entendmento acto no era parte de la da de nde era cual atmós de Luz, mpersonal, searada, ura y soltr. Y no debe pensarse que, por haber arado que Dos es ntucón ntelecta que a s í msm se ntuye, uede dentcrse ntelgenca con Vda y menos con Vda nteror En resumen: el crstnsmo rmto, con la alentía n conscente de tod fe, sostuo udzmente contra toda la loso a greg que Vda y Vente era el to de ser dgno de D os Pero l udaca nconcebble de l relgón crstna en unto la lorcón de tpos de ser no se lmtó a cambar el to de Ida Vida, sn o que se atreió osadamente a muchsmo ms 3. Hy v LÚ sobnatul; es decr, or de ronto una d
que no proene de la naturaleza, n de l a naturaleza sensble n de l ntelgble Tod nuestra d sensble, ntelgble, nos vene de nacmento; pues ben, nuestra da no est del todo nacd, le lta rnacs a un tpo de da superor a toda la natural o a todos los tpos de conocmento conocdos y dos Y Jesucrsto, con la trnqula nturaldd de quen se sabe Dos, drá « Quen no renazca, no puede er el Reno de Dos». 66
Y sí en nngún orden de Vd, unque se l dvn, el p
er ncmento será el dento y proo La atulza dn ndrá que rencerse nda menos que en tres psonas, cda n de ls cules posee l nturlez dna, lo que Dos tene or ser Dos pero demás rencer de orgnlísmo e ncom rensble modo, y ser cd person ella s y cd un algo sí como Dos ncdo en uva vida dna, en nueo tpo de vvit nnto Y sí es cda persona dna no una smple y ccdentl epgéness o sobrerto de la naturalez de Dos, sno tres ds dns, bsolutamente orgnles y dstntísms entre sí, que están ncendo de un msma utacia de una s sai dvn Que estos renacmentos nternos de Dos san or í nt lectul y amorosa es antroomorsmo comrensble, exlcble y erdonble, por ;e san en la buena oluntad de atrur Dos lo que la scolástca helenzda tuo or mejor. Y, como decmos en ase ya ulgr « Dos le pgará l buen oluntad» Lo grande, grande, lo que ún oy en dí nos conmuee, es es suposcón mgncente y osísm de creer que no se go t una ida con ncerse ua z un tipo d s sno que cbe ncerse más vcs y tpos suprios de iente; y un en Dos msmo le es posble l da dna, l que or nturaleza y como or ncmento eterno tene, ncerse en res nueos tos de Vd y de Vente que son ls ts persons dnas Est d dna en segunda potenc es l d sobatu e Dos, que está sobre la msma nturaleza dn. Es osble conocer l na turlez de Dos, l pa nturlez, partendo tal ez de ls cosas de este mundo, y sendo, por ejemlo, aquells cnco Vías o cmnos que snto Tomás trazó en cuestón os e su nmoral Suma Thologica. Y de esta natualeza hblron y dsceron largmente los lósos de todos los temos, y ess acones de que Dos es Idea bsoluta, dea de Ben, Intel genca que sí msma se está entendendo, son nada ms que desccones, de buen oluntad, de l pme y atul ntur leza de Dos, dgmos descpcones de la scia dvna Pes ben s Dos msmo, ncdo desde semre en un n turleza nnt, es cpz de racs íntegramente tres eces y en tres tos relmente dstntos de Ventes, más dstntos entre s que anmles de egetales, nuestra da nta, por más que hy ncdo como egett, como sensta y como nte 67
lectv y sentmentl será cpz y gurdrá todví u espece de pujos de pro de sí otro tpo sobrentur de vd trns frmrse en otro tpo de vvente superor todos los que tene «Tod cretur dce sn Pblo gme y está de pro hs t este momento» hst que esucrsto hzo posble vvrse con vida sobatual mednte ese germen dvno que se ll m y es l gca santcant, germen ncoptble que nos drá un vda ta Y un vida dvna, no l vd dvn de l prima nturlez de Dos sno l vd de l sgunda atualza d Dios un vd que procede del Pad en cunto nuevo tpo de Vvente rencdo de l nturlez dvn que procede tm bén del Hjo en canto es otro tpo de vvente sobrenturl un dentro de l nturlez dvn y del Espitu Sato que es de nuevo otro pro de Dos pr vvrse e n nuevo tpo Vvente nnto; en totl nuestr vd sobrenturl puder ser de tres tpos rdclmente dstntos tn dstntos tn nntmente dstntos como son ls tres Persons dvns; tres tos de V vente sobrenturl dvno ¿Qué sentrí un nml s fer posble drle entender que hy un tpo superor de vd que podrí ún rencerse otro to de vd no expermentd por él y un nyectle lgo sí como u hormon que le dese un cero e ndetendo petto o puos de prirse y rencerse en ese otro tpo de vd? Pues ben: ess gns nos h dedo en todos e crstns mo unque no se sno en orm de duda: ¿será posble vvr nos en otro tpo de vd rdclmente dstnto de los que est mos expermentndo y que puder ser nos están y resultn do un poco gstdos? Y en este punto smple duda es de vlor nestmble Y en es duda se hl enced l horoa o germen de l grc; como s djésemos el elemento ctvo dmentl de grc Lo demás que en ell pued enrr y ue los grn des teólogos escolástcos los trevdos osron someter exmen de l rzón dotd nd más que del mcroscopo de l loso geg son cu ess sustncs orgács que preser vn y colborn y un son · el turl nmedto y pimer l mento del gee Y l hormo o peitvo sobretul ence rrdo en l grc consste como decí sn Jun en que cundo precere cundo se desolle «Seremos sementes É, se remos semejntes Dos no l nturlez pie de Dos 68
sno l segund l sobrenturl l mprevsble rdclmente por todos los métodos cmnos y vís de l tología natul. Y ser semejntes Dos sobnatual no se puede sero sn ser fctva y almnt Doses que mentrs go se quede en catua no puede ser semejnte sno desemejntísmo con Dos y mentrs uno se quede vvendo con vd nturl un con vd que prcpr l nturl dvn l de l esenc dvn no fuer semejnte l vd sobrenturl de Dos sno tn rdclmente dstnto como l esenc de Dos y sus persons. Es menester ser en reldd de verdd Doses ser en reldd de verdd un de ls persons dvns pr que semos semos en reldd de verdd vventes con vid sobreturl «Semejnte» l de Dos sobrenturl que nos reveló el crstsmo Cómo se esto posble es cos que no odemos sber mentrs estemos vvendo nuestr vd nturl y mentrs e l germen de l vd sobrenturl que es l grc no hay llegdo pentud de su desollo Ls sutlísms y no provechds ún teorís escolástcs sobre ls procesones dvns o engendrmentos y rencmen tos de l esenc dvn en esos novísmos tpos de Vvente nfnto que son ls Persons dvns nos descubrrín o tnto l consttucón de ells cunto ls gaas que nuestr id nturl un l ntelectv tene que vvrse de ot mner Porque no nos engñemos cándd o mlévolmente quen nos djer que hy en un cer pre de l terr un ut orgnlísm y nunc gustd de nosotros y nos l descber dcendo que sbe un poco per pero que no es per que sbe su tntco nrnj pero que no es nran que d� un leve gusto pñ pero que no es pñ.. por mucho que os l descrbese no podrí drnos el sbor orgnl y propo de ell; y con todo y nótese ben tl 1t es rel por su drenc especíc por su orgnl sbor y no por sus convenencs remots con ls demás ts en el género nexstente de ut pur y smple L reldd tod reldd lo es por su últma derenc y más en especl por su dvduldd y mentrs no se expe ment est ndvduldd est especcdd en su gusto y s bor peculres no se puede demostrr que exs Así que hst que semos Dos sobrentural de lgu rel y pr nosotros insabl mner no nos quedn sno cers gaas muy especles cuy rm más elemenl uede ser l 69
desgn y cnsncio de tods ls rms de vid intelectiv sensitiv, vegettiv, o quel mrvilloso verso de sobrentur les resonncis de sn Jun de l C1z [ ..] y déjame muriendo un no sé qué que quedan balbuciendo.
Ls sequeddes, rideces, noches oscurs, desgan universl que de todo, un de ls rmulciones dogmátics y noticis sobrenturles concrets, cometen los místicos, son indicios sutiles de que ese germen divino está ctundo en ellos sorbiéndoles y l sustnci de l vid nturl ra rencea en sobrenturl y divin. Oigmos un conmovedor testimonio de sn uan de la Cz: Esta sabiduría mística tiene propiedad de esconder el alma en sí Porque además de lo ordinario algunas veces de tal manera absorbe al alma y sume en su abismo secreto, que el alma echa de ver que está puesta alejadísima y remotísima de toda cratura; de suerte que le parece que la colocan en una profndísima y anchí sima soledad donde no puede llegar alguna humana criatura como un inmenso desierto que por ninguna parte tiene fin tanto más deleitoso, sabroso y amoroso cuanto más prondo ancho y solo, donde el alma se ve tan secreta cuanto se ve sobre toda temporal criatura levantada Noche oscura cap XV p. 539, edit Lneca México 1940].
El místico se not levantdo sobre toda teol creatura; es decir, se not ser Dios y «sere tods las coss Dios en un simle ser», y <not l sustncia del lm y transfrada en Él (Cántico espiritual; comentrios a la cnción XII edic. cit . 721) sndo « un nuev mnera de ser» (p 597) «con dmi rble trnsración de ell en Él» ( 743). Y unque esta trnsformación del lm en Dios pued a veces precer que se reduce un trnsción en l esencia divin o atuleza prime de Dios y en este cso no sera estrictamente sobre nturl, con todo los místicos han notado muy bien y distinguido cuiddosamente tl unión, que queda «ustancid en el lma» (sn Jun de l Cz cf. pp. 669-672 721 738 70 74 76, etc.), de otra unión estctamente sobrenatural coo cundo dice sn un de l Cz: «porque no sera verdader y totl trnsfrmción si no se trnsfrmse el lma en las tres Persons de l Santísim Trinidd en revelado y maniesto gra 70
do» (Cántico espiritual; com l cnción, , p 8 1 8 , edic. cit); y entonces lleg vler supetivmente quello de «endios l sustnci del lm hciéndol divin en lo cul bsorbe l lm sobre todo ser el ser de Dios» (Llama de aor viva com. l cnción pmer, p. 8 6 1 ) Cómo se en sí es gci sobrenturl que está hciendo en nosotros de germen y semill de un tipo de vida sobrenturl or encim de tod vid nturl divn o han, los teólogos o no se trevieron conjeturo o inventron explicciones osdísims desde el punto de vista losóco de quellos tiempos Snto Tomás dice pdentemente Nhi tae simile gratiae in accidentibus animae quae philosophi sciverut inveitur «entre los tipos de ccidentes del lma que los ilósos conocieron no se encuentr ni uno que se semejante a la grci» sí que no es l grci ni cntidad, ni culidad ni acción, ni psión, ni relción. . (c. Quaestioes disptatae d Veritate; q. I rt II d 7) No fltron quienes, llevando l osadí e invención losóica a ls onters de los sistems losóficos en ue estbn coninados, rmran que l grcia er un ente rarsimo que ciert mente admití indivdución odía drse y vivir en cad uno de los individuos, ms que no tenía esecie intrnseca y propi como ls demás coss natules que cd una tiene que ncer en un especie prticular y en un género, y no andan por ahí coss que sn simples plnts o simles animles, sin más se especicba más bien sólo y extnsecmente, or ordención inmedit l sobreatuleza divin, resultndo, or tnto, un ente híbrido: indivduble atult ineseciicble atulete, esecicble sobreatult or rel ción u ordención a lo que Dios tiene en sí de sobrenural Esos gemidos de nuevo arto y ujos ra ncerse en otra nturalez resuenn en ciertos lgres caractersticos de la teologí medievl. Si l vid ntural a y estndo connada en ua especie, resultndo denible lógicmente puede ser reabsorbida y p sr a vivir no a ot especie transfismo limitad, s no nda menos que vivir un vd sobrenturl, sobre tod nu ralez y especie conocid, nd tendrá de rticularmente sor prendente que arme Cyetno para drnos una explicación plusible del misteo de la Eucaristía: que lcet st secndw 71
natule otentia absudu angelu posse convert in lai de aut e cont, no n est taen absudu secundu potentia oboedientiae ad divina o nipotentia (comentaros l Sua Theologica pre i, q. 75, rt. I; «unque se bsurdo según l potenci nturl que un ángel se convera en piedra o l revés, no es sin embrgo bsurdo según la potencia de obedienci a l divin omnipotenci». Es decir que Dios, si lo quie re y sin bsurdo lgno puede converir un ángel en piedra y un piedr en ángel. Y no es invención de Cyetno sino doctna generl de snto Tomás: Deus otest pecere conversionem totius entis, ut scilicet tota substantia hu ius convertatu i tota substantia ills q uia u risque est couni atu en tis (ibd; Respondeo y d i ). Y est conversión o tnsustncición no es ninguna clse de niquilción, sino un como remoldemiento de la misma cntidd de ser en dos tipos, diver sos natualente de esecies de cosas Lo cul viene a decir en denitiva que eso de esencis inmutables, de tios de seres ie ducibles e intransrmbles es una patrñ ncida de la cobar dí intelectul de los lósos posteriores santo Tomás qe, los muy infelices, se espantn de un trnsformismo entre especies ntrles cundo sin absurdo pudiera Dios trocar l sstanci íntegra de un ángel en iedr, y la piedra en ángel, sin érdida lgna de ser. Esta udacia inelectual, en vrtud de l cul no queda ya orden esencial fjo, sino orden esencil jo en prier ncimiento se debe a es otr udcia más honda y sentid ue es creer en firme y no de mentijills que nuestra vida atul clasifcda y denid nturlmente en un especie no está connada definitivamente a ell, sino que puede ser elevda toda el a otro tio de vd sueror, con un prodigio má sorendente pero recido, a si por una invención dign del mayor genio hbido y por hber pudiésemos hacer que un anim se encontrse, de la noche a l mñna vviendo vid hmna Por eso l escolástica medieval tomó muy en serio el mistero de la Eucastía y no trmpeó ni savizó cobardemente l trscendencia tremeunda del mismo como con aquellas pulids, coresnas y, en el ondo espntadizas explicciones de la trnsustncición que la reducín un cambio de lugar a un desaprición de l sustancia del pan y del vno, segida de la resencia del cueo de Crsto . . . Lo del « Pan de la Vida» era 72
verdd. El pn ntural no nos da vd; se l dmos nosotros él; y él nos yuda, proporcionándonos l bse mterl pr que a Vida despliegue en él sus vvencias y hciends interores. ero el pn eucastico aunque en su ser nturl, en su piea nturlez l denible l clsicble, se pn, puede ser converido por vrtud de l omnipotenci divn en Vid espir ul y en Vida sobrenatural y ser trnsustncido sin pérdid algna de entidad. Y los atrevmientos que da intelectualmente derecho la simple exresión de «vid sobrentural no terminron quí La unón hipostátic, por l que la nturalez del hombre indivdul Jesús fe elevd a unión con la segund erson de l Sntísim Trnidad lentó los tomistas rmitivos a folr l explicción de que l nturleza de Csto existía con l existenci divna, de modo que preliminar imprescindible pr tl unión er l pérdid de l existenci indivdul nita de Cristo La estrctur misma del ser que exige proporción y adptación entre su tipo de ser (esenci) y l existencia que le da relidad qued aquí derogda pues un tipo de ser indivdul nito puede existir con existenci innita, y ser elevado a persona divina. Con el coer de los tiempos lo s escolásticos no se treverán a tanto y dirán, entre discretos y cobrdes que por la unión hipos· tátic no se pierde nd de entidd en el indivduo Jesús, sino sólo desaprece una negación l de ser independiente « de», pro ia de un nturlez dejda sí misma. Pero todo esto es y consecuencia de un cier pérdida de fe en eso de vida sobeatul que se trduce por un peligroso acercamiento de la estrc tur de l grci con los tipos conocidos de ccidentes El mismo tipo de componends aturalistas hallmos en quella cuestión gravísim de l predestinación Si es ya un trbuto inseprable de la vd atul intelectiva la liberad, a fotioi tendrá que tbuirse a la vda sobreatural n margen de liberd, superior infinitmente la liberad natural de culquier nturlez human angélic y esencil dina. Y de est liberd omnímod de l Vid sobrenturl infinita de Dios pro cede un orden totlmente nuevo incomprensible, insondble pr la Rzón e Inteligenci fcultdes de l vd intelectual natul. Dios, en cunto Viviente con Vida sobeatul en cunto Padre Hijo y Espíritu Snto es quien redestin a l vd sobrenturl los que quiere y como lo quiere, sin tener 73
que tomr en cuenta éritos ni deméritos nturales, que ninguna cción de un cbllo, por perct que se en su orden, le da derecho lguno a la Vid humn De recid manera: ningu n clse de cciones naturalente buens o mlas nos da derecho un id sobrenturl o nos conduce indefectiblemente a un vid de condenación sobrenturl Porque es menester decirlo: eso de Cielo e Ineo no son lugres atules que tengn que ir los hombres después de esta d nturl sino lugares de tipo de vida s obrenatual, positiv o negativa Y quien no hya vivido en este mundo ida sobrenaturl de l grci no tiene or qué preocuparse de ellos, pues se le harían tn inviibles como pr un cballo un Mundo humno; invivibles neg tivmente, es decir, incomprensibles, sin sentido alguno y, or tnto, puede vivir un hombre natul en el otro mundo en me dio de bienventurados y réprobos respecto de Vida sobrenaturl sin drse por enterdo, sin pena ni gloria mayores que ls que experiment una lant orque l lleve una bell dm en su cbez o orque se la rroje un estercolero. Ni cbez de dm bella ni estercolero tienen sentido sino ara quien vive la vid humna socil Aun en este mundo estamos probblemen te viviendo entre personas que viven con vid sobrenturl más o menos incipiente y, de ell, poco se trasluce y oco lter su resenci nuestra vida naturl de todos los días y omentos Siempre, con todo, ser un mrvillosa invención del cris tianismo, trducid flosócente en ls grandes obras de Teo logía medievl, hber cmbido, prie: el tio de ser, scándolo de ser idel y psándole la rimcía al ser vivente segundo, haber admitido un transfrmiso total, por el que todos los tipos de vid ntural, de la prmera que comenzmos vivendo, pueden ser absorbidos y elevados a otro tipo de vda sobeatual Y esto puede psrle, y le ha debido psr a Dios, a a esenci o nturlez primera de Dios y le habr pasado con una esonta neidad innita, de la que no tenemos ni la más remota idea o bato y nos puede pasar a nuestra vda natural humana el que llegue vida sobrenatural divina, por la grci y le puede psar a todo ser el cmbiar su tipo de ser, sin érdida lgun en l cntidd de ser si es que se permite esta eresón Ante semejantes posibiliddes, a lgunos tal vez se les espnte el lm a los vlientes se les brirán por el contrario, innits perspectivs. 74
esde l escolástic medievl, y por motivos ue no cae ' quí, prece que se h ido cerrndo los flósofs el horizone a crecido desmesurdmente el número de coss inmutables y, denids, denitivs el número de esencis ument por ís, y Husserl se encrgrá de hcerls pululr hast en l vid ism de l concienci Este rejuicio de la inmutbilidd, eternidd, necesidd de ls esencis contminará la mism es colástica y todo el mundo llegrá desventurdaente a conven cerse que es lo que es y no tiene ás remedio que ser lo que es, pues ni ios tiene poderes sobre el orden esencial No hy y más snto que «s se cbó», cundo lo que se ha acbdo desgrcidmente es ese convencimiento, o cundo menos l duda sincer, conmovid, espernzd, de que hy lgo sí como Vid sobrenturl otro tipo de d sobre tods ls que conocemos y hemos experimentdo ara que si tene mos que vivir l vida nturl mucho tiempo y nos llegmos a burrir de ella que y se han aburrido muchas generciones humns de vida nturl, intelectul, de racionalismo, de mte maticismo. . , nos quede l esperz de un vida sobrenatural. Y l esernza, como decí el viejo Heráclito, es de lo inesperado de lo no clculble, de lo no previsible, ni or lógica ni por mtemátics, ni por razón ni por inteligenci Y quí sí viene punto quell terminación que en otros tiempos, no sé si en l os ctules, tenín los seones « Ésta es l gcia que pra todos como ra mi deseo» y hy que deserl en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; los tres vvientes con vida sobrenatul sobre la ntural divin que desde siempre y para siempre pertenece la esenci de Dios. Y hy que resonder en el fondo más espernzado del lm: «», que no signic «sí es», sino «sí sea», o el «ojlá» espñol que es deseo encoenddo cond y generosmente a lo que ios quiera
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SENTIDO «INDIVUALISTA» DE FILOSOFÍA DEL RENACIMINTO ESPAÑOL
l «Cada entidad es po sí m isma pncipio de indiduación de sí misma»; Unamquamque entitatem per se ipsam esse suae individuationis principium (Suáez, Disputationes etaphysicae; Disp. V sect V 1). «Ni aun Dios con todo su pode puede hace que una entidad eal, existiendo en ealidad de edad, no sea singula e indiidual»; Etiam de potentia absoluta intelligi o posse u realis entitas prout i re ipsa existit, sigularis et individua no sit (Suáez, Disp V sect. 3) m. «Ninguna cosa puede se intíneca y omamente se eal y actual po algo distinto de ell misma»; Non poest res aliqua intrinsece ac foraliter constitui in ratione entis reais et actualis per aliquid distinctum ab ipsa (Suez, Disp. sect 1 3 ) . «El pincipio de que todo lo que se muee se muee po oto", no está aún sucientemente demostado en todo gé neo de moimiento o acción; poque hy muchas cosas que paecen moese a sí mismas po un cto viul y pasase a acto omal, como se pude e en la oluntad»; Principium illud omne quod movetur ab aío ovetur» adhc no esse satis deonsttum in moni genere motus vel actionis na multa sunt quae per actum virtuaem videntur se overe et reducere ad actum foaem ut in volu ntate videre licet (Suez, Disp. X, sect I 7)
Es ya clásica la defnición que de Unidad di o la ecoástica: quod est indivisum i se et divisum ab alio; posee unidad o «es 76
uno lo que está inteamente diidido, mas está diidido de lo deás» Y paendo de esta defnición, y discutiendo cuidadosamen te sus posibilidades, amos a tata de deduci los caactees de tes tipos de cosas con unidad q ue han ugado un pape l históco pepondeante en la eoución de la losoa occidental y que, aún hoy en día, continúan mandando en teoía y en ealidades A lo ago de la flosoa occidenta el hombe se ha desaollado inteamente según tes tipos de unidad que oy a lama, pa fja ideas, r �/O y pa Y como no sóo se heeda la especie humana, de pades hijos, sino que se heeda también a especie histórica que quea coo oibiidad de tipo de vida inteio paa los siguientes, por esto aos a e que nosotos podemos vv, y estamos viiendo según os ódenes, con tes módulos de unidad inteo y de consiguiente distin ción de los dems como singulaes, como indiduos y como pesonas Y deando aguedades, echo mano de tes mets I Si tenemos un cieo númeo de compatimientos conti guos, sepaados heméticamente unos de otos o conenien tes paeds, el aie se halla de hecho diidido en tntos oú menes sepaados cuantos compaimientos heméticamente ce dos Habá tantos , aies cuantos co aimientos Empeo, si abimos de alguna manea los ues aslantes, el úmeo de habitaciones o compaimientos no disminui, eo los di versos olúmenes de aie se undián en uno soo ue abacaá en unidad lo de los aies peliminamente sepaados Tenemos que la 1ltitud actua de olúmenes de ie depende no tanto del aie mismo como de la multitud actual de compimientos estancos Es clao que, mientas mantengamos heméicamente ceados los tabiques, el aie de cada habitación oeeá una cierta u nidad dento de cada compaimiento el aie est uni do o no diidido en olúmenes paciales, y aden una ciea distinción pues est sepado de los dems ies ue hay en otas habitaciones Empeo ta unidad de aie, y l de cada uno de os que se encuentan en su compaimiento poio, depen de y es ecto de la separación actual ente los compimientos, que, si éstos se comunican ete sí, cada uno de os aies pierde su unidad y se nden en u uni sue1o, e 1 umen
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total Tenemos, pues, un caso en que la unidad depende de l distinción, pluralidad e incomunicación de los depramentos corespondientes Pues bien vamos a ver, cuand o comencemos a colocaos en el plan losóco estricto, los griegos y la escolástica tomista, la auténtcamente el que los hombres seamos muchos y cada uno tengmos un ciera uni dad, n o tanto depende de que el alm a de cda uno se positiv e intrínsecamente una, con unidad propi y esencil, cunto de que el cuepo, y más en especial la materi con la cantidad, están haciendo de compar imientos seprados y herméticmente cerrados que aíslan y multiplican ese aire o soplo que es el alma, de anera q la matea y la cantidad son el pncipio de individuación y, sin su inujo seprador, no hbría muchs almas huanas y no sea de consiguiente cd un con un unidad propia El que todos los hombres seos de un sola especie no se bsa en una abstracción intelectul o compración general que hagamos; sin la teri y la cntidad, que hacen de comparimientos herméticos, nuestras alms se fndirían en una sola alma, como se fnden en un solo volumen los diversos aires de diverss habitaciones Nuestr individulidd es, pues, bien precaria y l debemos la pre inrior de nuestro ser que es la materia y l ca ntidad J Ya ireos sacndo las consecuencis de este tio de unidd, en que l indivisión intea depende de l división, de l sepr ción ctual de los deás Y así como el ire seprado por predes del resto del ire atmosférico distiende y presiona las predes r evdirse e tal encerona, aun a cost e perder su unidd, de precid mner y, bien real, tods las alms, l de cd uno, están pre sionando el recipiente de su propio cuero, en n sias de evdirse de él, de fundirse con las demás pr reconstir entre todas aquella ala no individual, especíc, universl, que es el ntu ral estado del alm human, no descurizd ni seprd en pares, en individuos, por la ateria y l c antidd «El pecado mayor del hombre dirá Clderón es hber nacido.» El grego clásico no consideró ciermente el nacer individuo como pecdo, pues se hllb ún en estdo de ino cencia respecto de es ctegoría teológic de pecdo; pero con sideró como estado secundario, como specto rel derivable base e otros ás undamentles, ése de ser dvduo. L ul
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cidd de hombres le pareció necesitar explicción, y no e usca uy arriba; la halló en lo más ínmo, que es la ma l · y la cantidad. Serán menester muchos siglos pra que d cual piense y esté convencido de que ser indiduo es lo n ás preciado que tiene, y pueda decir con Sncho Pnz que a caresiana sentencia t
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Muero yo, muero todo.
Pero quédese por unos momentos este hilo suelto, ntes de ar de él y sacar consecuencias estrictamente ilosócas Fije os l teinologí uando una realidd posee unidd sólo orque hy otra que está separándola de l s demá s de mner que si se quita el ndmento de la distinción, seprac10n y luralidd se funda con las deás, perdiendo sí quella su unidd primer, diremos que tal cosa es solamente un o con una fase cstellana corriente es uo-d-tato
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I. Pero hy cosas que no son como el aire: spirción a fndie en unidad superior; sino que parecen poseer un e Los libros de una biblioteca no son como el ire; se los puede dejar trnquilamente unos junto a otros, sin que se dn en uo, sin que den una enciclopedia, suma o resumen Y recisente porque cada libro tiene un uidd ositiv, l unidd de encudeación, se está distinguiendo y seprndo de los demás; de aner que en este caso la unidad inte, ositi v, rme de cada libro es caus de su distinción de los deás, y positivo fndmeto de que esté sepdo de todos los otros Los obres, dirá hermosmente Leibniz seguidor en este punto de nuestro grn Suárez, so � uno cual enciclopedi de todo el universo; sólo que ordenada de originl maner, únic, irreproducible Tenemos cd uno encuderndo nuest mner todo el universo rel, idel, mteril y espiriual; pero quien pretendie buscar en cad una de ests enciclopedis individuales la isma plabr, l hallría en di versos lugres, en otro orden, en contexto difrente Por ese motivo dirá Leibniz que repugn mesicmente que es l me de repugnr ás ere que conoce l oso, que hy dos individuos perctmene igules E el universo rel no se dan, como en el universo de los libros, ediciones con un cieo núero de ejemplres igules No, cd cos es encilo
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m. Si por unos momentos considermos u n aparo de r dio, veremos sin más que se asemeja l consiución del indivi duo, pues podemos dejrlo en la misma hbitción, en una mósfer común con otrs coss y otros pros de radio de la mism o divers mrc, pero no se funde con ellos. Ms lo mis mo les ps las sills de la hbitción o a los libros de l bi bliotec Lo que distingue un aprto de rdio de ales objeos individules se ci en que una rdio iene có cósica recoge ls onds electromagnétics que por el universo andn difundids, y nos ls d en sonidos, en fenómenos locles Y si se tr de un aprto rdioemisor, teca un feeo local un chispa eléctric uns corrientes elécricas localizds en un prte del espacio en feómeno uivesal en onds elec tromgnétics que se difunden por todo el universo y con un velocidd mxim e insequible por las velocidades de todos los cuerpos; y si demás es aato ecepor recoge ese fenómeno universl y nos lo conviere otr vez en fenómeno locl, en soni dos cuyo cmpo de disión no pas de los pocos kilómetros que iene nuestra atmósfra Pues bien el individuo estrictamente tl no pasba se ser, aun en la filosoa de Surez y de Leibniz e>'resiones del modo como el hombre del Renacimiento se viva y se notaba or dent r, cual po capaz de captar toda onda universal que circlase por o con ms solem nes términos: el individuo posee el poder inrínseco de conocer todos los seres, de sentirse llado or odos los valores, atr do por lo universl, con apetencias irrefrenbles or lo necesa rio. El indiiduo cptba todo lo universal, todo lo necesao y lo devolv l sociedad converido en proposiciones en siste m de verddes, en conunto de normas, en reglas prcticas o especultivs, en plabras que de suyo lleva el vieno pero que, r que no se las llevase, ls escrbía y encerrba en obras cuyo ttulo preciso lo enconró rzón (lgos) que cda una de las ucddes del mundo, que son los idivduos da del Uiveso razón, de consiuiente, or gnal y úca y, en ciertos lmites, inineligible ar los dems, intrducible, secreto pra cada uno , inerpretación del universo de l que en gor cbe decir «sólo Dios me enien de» Empero el individuo, estrictamene tal, no llea a ser ap rato �r; no es capaz de converir un fenómeno local
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en universl sólo puede dos en 1 de nómeno locl uno universl. Lo cul, con términos mesicos, equivle decir que el individuo en cunto tl no lleg la categor depersona Persona es por tnto, una ealidad tal y tanta que es caaz de convetir y eleva un feómeno local l mitado fnto e u niver sal innto limitad es un invención de la vid mode ex presd en téinos losócos por �, contemporáne históricmente con l invención de ls onds electromgnétics por Herz, inveno por el que los hombres estmos dndo rzón de nosoros mismos todo el u niverso, cun grnde y diltdo se Con ests tres metáfrs singula ires en comprimientos, coss limitds y, por limitds, muchas y cda un un; divduo enciclopedi del universo, aparato diorreceptor; y persona, prto dioemisor, con positiva y ctiva nción universli zdor, nos resultrá posible describir el sentido nuevo y oginl que tles ipos de ser hombre por dentro dn a ods ls coss Y en este párr vmos desrrollr el setdo peculir que un individuo d al u niverso entero, desarrollo que no ser posi ble y aclarador sin un constnte compración con el sentido que presta al Universo un singular: do Nade uno e tantos. Imginemos por unos ñs lo que sucederí en l socie dd humn si en vez de hber, cul caso rasimo, persons tn precids externa e internmente que dan lugr a constn tes equivocciones, ls hubier por miles y miles, y tan seme jnes que resulran indisceibles. No habrí posibilidd de leyes ociales No saba uno con quién se h casado, pues h bra un cierto número de miles de personas tan perfectamente iles que la mujer propi o el hombre propio resularín, sí en singular indisceibles No hbr sino mtrimonios en g o estrí uno csdo con uno o un de las mil o cien mil igules Ni hbr precidamente medio en tal sociedd imgi nri de cstigr a uno en priculr, sino uno de los miles de igules, y como todos lo son, o bien había que csigar a odos o bien cudir l soreo pra decidir quién es el que debe pgr l en; ni cupier medio lguno pr saber quién es pp, rey, emperdor o presidente, si de cada persona no hubier, como prece que sucede hor, un solo individuo bien disceible, sino que de cda un o se diera un c ierto número de miles perfc tamene iguales por dentro y por fuera, cual perfecos mellizos
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ento un lugar propio en que se hallaba, una veloci propia, una cantia de ovimiento p eculiar suy y perfectamente eterinaa. Es ecir, no había cosas perfectamente iguales Y aitió con Leibniz que «cosas indisceibles son iénticas», una y la isma Ientitas indisceibilum Po r algo la sica clá sica, uno e cuyos fnaores es Leibniz, tiene coo iea básica el que «caa cosa es cada cosa», que toas son efectmente caractezables, que no hay mellizos sicos, ni tillizos ni quíntuples perfectos Es eci no hay singulares hay divi duos; y, por tanto, así coo en virtu el hecho e que no hay hobres perfctamente igales, es posible intent constitui una sociea perfe�aente organizaa en que «ca palo aguante su frol», en que cada uno cague con su esponsabili da; e paecia anea, por un antopomorsmo copensible históicamente, creyó que los eleentos físicos ern dividuos teniendo caa uno e ellos las categoías sics, coo esacio y tiempo, enegía y cantida e oviiento perfcta ente adaptadas, no puieno, por tanto, estar sino en un solo luga en el iso moento, no puieno tener ás que una sola cantiad e oviiento, un imlso bien eteinado en ca unto Si se iean uchos hobres perfectente iguales no había ner e sabe quién est en c luga, pues toos estaían en toos, ya que cada uno sería pefectamente sustituible por oto culquier Ests peutacios como se las llaa técnicente, interienen en l fsica Ioea; y no había manera de que la sic clási ca les hicie a un lugar en sus teorías. La sica oea se h visto rzada a diti que, e alguna anera, un e lectón está e n too el univeso e vez, que la caga eléctrica est coo nube ifni po el uno, y que el que esté aqu o ll un elemento suelto no sa e se un eleento pobabilístico «está aquí con ayo robabilidd que allá, aunque puea esta tabién all orque la obbilia e estalo es ayor que ceo» Caso semejante a la ultilocación que un hobre poseyera si hubiese en el muno un cierto nú ero e igales perfctaente a él Pues bien, y cieo la lusión a la sic oen y ntigua cuano en un oren calquiea hay muchas cosas perfectaente igales, toas tienen que i a la un, con una unniia ayor que los de Fuenteovejua. Los hombes, y naa igamos de los demás vivientes infeio 86
res, teneos una base, la ás real y e de nuestro se, que est egia or el cálculo e pobabiliades, en que está anao lo igal, en que lo s elementos son sustituibles, si n originlia Y so be este fndamento ovejunesco, en que toos van l una y tan to ont uno como oto, se asienta lo que e socal tiene el hom be Esta base sica e nuestro ser hace posibles esas categoas sociales en que toos entaos igualmete; ciuaano, socio, via jnte e ónibus, anónio; y e es isa base ovejunesca poceden esas entidades difsas y unies que se laan opinión ública, qué dirán, mieo al ículo, odio al istingido, ple beyez, eianía, que tan sutilente ha estuiao y esc1to Hei egger en Ser y tiempo (cap 4, eic 1 9 4 1 . 1 26). El sujeto propio de la colectiv es on Naie, on Cual quiera (Das Man), on Unodetantos Y ¡guy el que se ateva a istinguise y hacerse el iniviuo, el que se ce ispensao e las leyes boeguiles que segurn la estabili societaa! Epeo no olviemos que la base sobe la que se sienta lo que el hobre tiene e sociable perenece al oren sico, al oren infor, egio or las ismas leyes que los toos y eás entiaes ínias el universo ateial Po muy extrño que nos prezca, hubo una lrgísi épo c en la filoso y la vi occiental en que el hobe se notó y vivió coo uno e tantos, en que consieró ser viu asa por un Cualquie, sin exigi que se le trataa con égimen de istin sin ceerse con eechos sobe l socie Y l u lación, al aecer neutrl, que de esta sensción vitl io nad enos que snto Toás, se copeni en quell sentenci un tanto sibilina par los no técnicos el{ó El que c uno e nosotos es atera or se inivio, el qe teng unid inte1o y isinción e los eás poviene, un poco ro paece, e l materi y e l cntida Pero, si aos una mir a l cnti, escubrieos ineiataente que reúne toas las poieaes necesaas y suicientes pa cusr una multiplici uente iniviual, que no cabie la especie En efecto: l cnti osee po constitución uchas pres, no es algo siple; tos las rtes son igules ente sí, no provinieno sus dierencis sino e cualia es que estén presentes en una y no en otra pae; cuno se la ivie no cabi e especie, que l iir un líne as pares son líneas, al diviir una supercie las artes son su rcie y en 87
tasica no era el dstinguirse de la nada, el asegurar a las cosas initas una consistencia esencial, propia, íntima de cada una en su orden El pmer artículo de metasca tenía que ser segun do respecto del primer arículo del Cedo: «Creo en Dios Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra», según el cual toda creatura es íntegramente hechura de Dos y contnuada hechura suya, de modo que la distincón actual de la nada les viene a las creaturas no de su esencia o realdad, como parece ría ser lo natural, sino de la voluntd lbérria de Dios Aora bien: una voluntad libérrima y soberana no se gLa por razoes que de guiarse Dios por ellas, ablando de Él por manera humana, única que sabemos y podeos, se guiara por las di cas que demuestran con razones que en toda cosa real la ra zón por la que se distngue de la nada es su propa realdad, sino por wtivos; y el otivo damental para todo acto divino d ext, como dicen los teólogos, o de propagada exterior, como decos los laicos modeos, es su glora. Y la gloria de uo, sea Dios o o, consiste ante todo y sobre todo e dstin guirse de todos, en no tener iguales, no digamos rvales, ·y en que todos, todos, quede reducidos a la servcal categoría de mágenes, retratos, carcaturas, sluetas, imitacioes o lsiica cioes del Glooso Ahora bien ua imagen, retrato o carcatura, uella, vesti gio o slueta que se sintiera tal se notaría por el mero echo coo iconsistete e n sí, co siendo con realdad de precaio y cuando, por boca de un filósoo de la talla de santo Tomás, tomara la palabra, dijera solemnemete «mi existec a se dis tingue realmente de mi esencia», «exsto por graca de Dios, no por mértos de mi esencia» que un retrato sólo puede decr: soy lo que soy porque soy retrato de tal ersoa Y así el exstir, según esta sensación radcalísima de notarse vestgo, uella o magen de Dios, es con ua ase del Nuevo Testameto, existr «con temor y temblor», con una costante preocupacó, tan oda como el ser, por la muere, no precsamente por la cor poral sno por la muere metasca que es el an quilamien to Y sinténdose mr la esencia de cada uno nuestra ma ndad, la aturaleza del are, del agua, de los elemetos todos y vvientes, se agarra desesperadamente co la esteca por ese tipo de agarre enétco y apretadísimo que es la elacó tsceetal relacón embebida, mplcada, pregadora de 90
a realidad, que la treca en brazos y en ganco eta Sólo así parece qu e puede salvarse y co n qué difcultad y c 1 ué t emores y t emblores inteos-, el que una readad ex t e or otra; paroxismo de abrazo semejan te al que agitara y dese erara a un estómago que no pudiera asimilar n digeir y hubera de suplir por unió, p or abrazos con el alimeto l a opera-
cón de asimilar El hombre, dirá Hedegger, es «I ser condenado a muerte», es «n ser en trance de muerte» Seim zum Tode. lo es porque la posibilidad de morir entra en nues misma realidad de presente Y si estamos de continuo y sin remedio en trance y artículo de muerte sólo porque poeos morr en cada momento, porque nuestra existencia parece ser e hecho y un simple heco, ¿qué sería si nuestra ealidad estuvie como sostiene la iterpretación losóca que santo Tomás dio a a sensación geuina del cristianismo castizo, en tce e aiquilamieto, a merced de una voluntad libéima e innita del Ser más misterioso y tremebundo del Universo y de todos los unversos actuales y posibles? El auténtico cstao «est muerto de miedo», est en an gustia de muerte por aniquilación. Y la posibilidad de ser ani qulado, de morirse con muerte de ser, es ua posibldad inmedata, ameazante de continuo y sin respiro, in elmable, ind vidualísima, invencible; y cuando la razó, co su aldad de trasparecia, compebe este hecho y lo exprese e palabras e que etieble el mistero, dr «en todo ser creado est ds tinguiéndose realmente la esenca de la existenca» Todas las znes van en contra de esta opó pero el otivo que les presta validez procede de la manera cómo el crstano, que cree de veras y no de pico en un Dos «odopoderoso creador del cielo y de la tierra», se siente ser Y en eecto todas las zones que santo Toms trae para dar una verosmilitud ciol a semejante tess se reducen en el odón del fondo a que, en caso contrario, en el de exstr por nuestra eseca, seríamos dioses (Pero, ¿y qué mejor os pudiera suceder que selo? ¿Por qué aar gran ejército de razones para demostrar que no lo somos, y o levant ar leva mayor para mostrar que o somos o lo podemos ser? Pero, a n de cuentas, cada uno es como Dos le zo y a uno le parece blasma y desacato ncalcable 91
intentar probar qe a lo mejor es Dos porqe qén es el majo qe sabe cómo es Dios y a otro le pare la mayor d las empresas la más noble y dgna del hobre, tentar ver s or algún resqicio asoma algna leve posibldad e qe llegemos a ser dioses porqe a lo mejor Dios no e to de ser tan ero como lo pintan los qe parecen tener Iedo a ser lo qe son y selo en grande) 2. Y pestos ya en este disparadero los lósofos medievales no dejaron títere con cabeza qiero decir con u c�beza, con cabeza qe fuera suya. Nos arece a noso:os, feces soerbios qe nade pede ver sino con ss propos OJOS; es en ' para santo Tomás el alma no ve por s sm; ve y conoce ntiende y qiere por las potencias coresondentes qe : e .di stinguen realmente de la sstacia del ala. El a ma es de s cega y ve por otra cosa Y a s vez como rece qe ls otencas de ver oír entender qerer las oseeos contamente s ellas de por sí vieran oyeran entendern o quser� n si, icho con téinos solemnes de ontc ontoógco, se dentcaran las otencas con sus ctos seos de nevo dioses, porqe estro entender se not seguo s se identfcase con s acto, y a vountd se tuver or dueñ de su ctividad, or d�ñ según ere e nsere ctvdd por este :otzvo hondo, r no cer en s reot osilda d de ser d1os�s santo Tomás scr rzones pr demostrrnos, al parecer s segndas ntenciones teológics qe en todo ser credo las potencias se distingen realete de los ctos: otenc de ver es cega de por sí el entendimiento es nintelgente de or sí, a l vountd no le sale de dentro, en d e dentro, e querer En totl en resuen, en balnce n: n n nade es lo que es or s mismo, er de Dios esenc exste por existenc «realete dstnta de e» ls otencs no obran or s msms sno or actos «realete stntos d eas» l sstanca del alma no tiene poderes sstnces por s s s1 uede go lo ede por potencas «ealete dstnts de ell» ,
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3 Y l lsta de pobrezas enttativas continú mlacale, y más lúgure qe esas letans ara temos de este úlca : l mate no se individú or sí mis , se ndivdú or l cntdad ccdente
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[ ] realmente distinto de ea
La ma el alma no se ndividúa tampoco por sí sma se indvidúa por la materi [ ] realmente distinta de ela.
La matea no tiene de sí especie aguna no es ni chicha ni limonada, ni cae ni pescado, ni viviente ni no vvente se esecica por la frma [] realmente distina de ella.
Las otencias se especican por ss actos [ ] realmente distinos de ells.
Los actos se esecican or los objetos [] realmee distintos de ellos.
Y se aa aqí n jego al escondite qe en lo qisieran senslizado en piezas, los niños s enredadores orque si es verdad qe la cantidad es por sí isma rinco e ndvdua ción no pede ndividar en cto s i en acto no s e encuentr en la matea y a s vez la ater no ede ser re si no es individal, es decir, s no le precede la cntd con ctuales ocos ndvidadores En total, qe l a mter tene qe rece der a la cantidad, sn estar aún ndvidada y tenemos algo real no individal y por otr pae, la cantida tene qe pre ceder a l mateia, fin de individaa peo en este caso nos hallamos suponiendo n accidente con derechos y hechos de exstr anteiores la sstanca Y sige el roceso e qererse morder la col: l mtera no pede existr sin estr cen te especca, es e n cso contro nd o go rel no erenecente orden ni esecie n género gno jo este pnto de vista tene qe receder l frm con cues ocos de esecicación; pero l orma no pede s vez estir si no est indiduad, lo cal poviene de l mter ego bajo este nto tene qe receder l materia coo cs e l indvi dacón Así qe recede mteri en género de casa ra o especcativ y l ate tiene qe receer l r a en el género de csa ntrnsec ndviddor, y todo ello en el mismo nto El jegecito no acb aq: esenc pr ser real tiene qe e str noada por l exist enc, luego prece 93
de bajo este punto la existencia peo la existencia no puede se eal ni hace eal a nadie si no está especicada, es deci: si no es existencia de hombe, de ábol, de planta, de aie, de agua . paa lo cual necesita de la esencia luego pecede la esencia a la existencia luego hay un a cosa que tiene deechos y fdamento paa se eal sin se existente, y ota que tiene deechos más mes aún de se eal sin se de especie alguna conceta, sien do, ues, un don Nadie subsistente A este jueguecito se llama donosamente causalidad mutua y se en cículo, que no hay po dónde cogelo. Peo dicen que así el se se tiene mejo. Lo que sucede es qe nadie se tiene en sí ismo ni paa sí mismo, y po tanto no hay componente de se que no equiea oto paa se eal y estoto exija al pimeo y de tal danza en cículo y cuento de n unca acaba esulta lo que el motivo básico intentaba que ningún se sea 11e, estable, consistente. Luego, si se tiene, se tiene en Oto, en Dios Que es o que el otivo queía hace demosta a las razones Y po cieo que lo consi gue en el sistema tomista de bien sutil y gaciosa manea. 4. Peo las cosas no teminan con las dic has: uo ceeía, heeje, que paa oba basta tene esencia existente poencias, y sin más o da ya uno pasa a l acto, poqu e tene po tenci as o podees y no ode oba con eos lo que cada uno de ellos tiene o pan vista paa ve, oído paa oí etendimiento aa entende. , equivaldía a la don osa contadicción que otaba ente doloido e iónico Pascal en sus Pcales, e aquella noción de gacia suciente que no ea sufciente paa oba y ponele a uno e gacia acual; pue i o eía i ea suficiente paa eso, ¿aa qué se la lamaba sufciete? Pues si las otencias de nuesta alma o sí misma s o u eden pasa al acto y hace en efecto lo que tienen pescito o su esencia misma, ¿paa qué se las llama potencias y no ms bien impo tencias conmadas y selladas? Pues se de eso lo que quisie e la azón heeje, peo lo ciero es que si u cocuso pevo sin u empujón inicial y cotinuado del pode ivo que éste sí que est en acto eetuo y eencia, o ay otea que valga aa hace de po sí algo. En el Antiguo Testamento se cuenta que a uje de Loth quedó conveida en estatua de sal po habe vuelo os ojos 94
aa ve no sé qué c osa que Dios l e había ohibido. Y eso no aece odigio que deseamos no se epita siempe que mie os lo que dicen que Dios nos ha pohibido mia: mia con os ojos de la cae o con el pensamiento del entendimiento o con os deseos de la voluntad. E el Nuevo Testamento paece que las cosas andan con mayo benevolencia Gacias a Dios Peo no olvidemos lo que en el paf anteio dijimos de esa osibilidad temebunda de tansustanciación, en viud de a cua Dios uede convei ua pieda en ngel y un ángel en ieda y o digamos que un hombe en besia y una bestia en hombe, y yo en oto y oto en mí mismo, que esto es menos aún que lo anteio Ceo que co todo lo dicho, y más que se udiea adi sin exhibi ua edición demasiado ostentosa basta paa que como dice la ase vulga, no os llegue la camisa al cuepo ues no nos llega a a esecia ni la existencia mima ni al alma e ega casi la individuación ni a las potencias a acción. Tal ea el ambiente losófico medieva Ciudad de Dios, o o cieo alege y cofada en sí sino egida o aque aismo bíblico pcpum sapetiae t a Doi «el inciio de la sabidua y de la ilosofa que es amo a a sabiduía, es el temo de Dios», esa temblando de pies a cabeza, de esencia a tebleque de se. todo esto se levantó nuesto Suez Y ha sido peci so deteneos agún tantico en as sentencias tomistas, paa que esalen a oginalidad y atevimiento de nuesto fiósof. Suáez comienza diciendo e el pime exto tascito que o el meo hecho de se ea s �a. Y en el segudo: que ni o vud ivü a uede dase ua coa ea que no sea efcamente idiviua Y quien comieza diciendo esto, es que se a ime en sí, eabe y consistente Nada de extaño tend ue que las tesis de Suez sean exacamente las contaias de sato Toms en todos aquelos putos en que el motivo eolóco de la tesis tomista guiaba las zoes aa haceles deci o ms disimula damente posibe que toda cosa nia es un tíee sin cabeza propa. E Suez, com o vamos a ve en fma de eumeación con edoble y estibillo, todo tiene cabeza popia auque unas cosas san gigantes y otas cabezudos
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Po de ponto todo se po se tal es uno con unidad individual; o como se dice solemnemente en lenguaje escolástico, la unidad tascendental es unidad de individualidad Paa santo Tomás había cosas, como los ángeles o esptus uos, que llenaban cada uno una especi e entea Suáez soste ndá que en el oden de los espíitus puos hay individuos, y que todo ángel es tan individuo como nosotos Nada de especies subsistentes Y la individuación de cada uno de los sees no ti ene incipio ninguno; el que uno sea individuo le ve e po sí po sí mismo, de suyo Y en este puto a individuación no le viene la a de la mateia y a ésta de la cantidad sino que mateia, oma cantidad y accidetes cada uno se individú a po s de oigi nal popia e incomunicable manea. Y con esto se acabó aquel lindo juego al escondite y aquel oto de modese la cola: «la mateia es pncipio de individuación pa la fm peo paa que lo sea tiene que esta especicada si no no es eal; peo la a es pincipio de especicac ión mas p que ealmente lo sea tiene que esta individuada» Y l pelot pasa de uno a oto y de estoto al pimeo, peo siempe est o en el aie o en el te jado nunca en los sees Óigase la letanía suaezina y se notaá qué bien nos suena: ¿Por quién se indvdúan materia, frma y accidentes -ada uno por sí mismo ¿Por quién se especfcan la materia la frma y los accdentes -Cada uno por sí mismo. Por quién exste la esencia sea materia frma o accidentes? -Cada uno por sí mismo.
Ya no tiene que agaase desespeadamente mtei a foma paa especicse y oma a matea p indivduse; ni esencia a existencia paa existi y existencia a esencia aa se de un oden conceto. Entó la paz en casa de l se la tanqui lidad que da el identicase cada uno consigo mismo el existi cada uno po una existencia identicada elmente con él distinta cuando más con una distinción de azón (Dputatio metahys. X); la matea tiene po s mis especie popia, aunque impecta, peo al n especie; l o posee po sí misma indidualidad y más peecta aún que l de la tea De manea que, cuanto un se es más subido su individualidad y su especie van palelas y cecen c on popoción diecta y no 96
>o en santo Toms, donde la individuación poviene de abae lo ineio y de él pasa a lo supeio; y la especicación v · iección invesa de aba abajo. Suáez puede deci con Ceantes: «que cda uno es como 1 os le hizo»; y no como_santo Tomás teno de cua senten cada uno es como Dios le hizo, peo también como lo indiviuó la matea; poque y es consecuencia gavísim dento del stema de Suáez todos los sees ceados somos muchísimo ás semejantes con Dios que en el sistema tomista (Y aquí sí ue había que deci «Dios oiga a Suáez») Tanto en Dios oo en las cetus se identican ealmente esencia y exisencia As que en punto estctua de se son igules Que n Dios se identiquen además acionalmente que en las cea Luas se istingan con distinci ón de azón, nd toc en punto a identicación eal que es la el, me y estble Según santo Tomás ente el se de Di os y el de las cetuas ige analogía de atibución según Suez de popocionalidad Y bajo estos téminos técnicos se esconde una cos bien sencilla de deci Es clao que en el lengaje común y corente aplica mos coss como aie, ltu, colo, instentos poductos macéuticos animles el pedicado de « sno»; y decimos que el aie es sno, que l ltu es sn, que el colo es sno que el cepillo de dientes es un instmento de salud o higiene que las medicinas son salutíeas que este ni est sano Empeo según el go en elidad de vedd sólo un nial o se con vida sensitiv y vegetativ es el sueto poio e intnseco de la salud; el aie no es intnsec y poiamente sano, que no hay mane de halla tal cualidad ente sus coonentes sicou micos, ni el cepillo de dientes es opimente sno o lo que de ealidd tiene ni l ltu es intínsecmente y en opiedad sana sino que todas ests coss se les lic tal petivo or la eferencia que dicen al niml que es el popiamente sano Y así el aie es sano, no poque lo se de suyo y po anera aeci da a como se compone de oxígeno o nitógeno sino poque cau sa como cus eciente, slud en cietos ógnos del nimal que son los que popiamente pueden est snos o enmos; y el cepillo de dientes es sano, no poque lo se int1nsecamente sino poue activa l ciculación de l snge en ls encas Si no hubie nimles en el unveso no tend entido lgno deci que el e es sno que es sna tl ltu que es sano el l
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pse . Po este ejemplo, ya cásco, se ve que tod nogí de bucón ncuye un metáf Aunque gstd y mnoseada, e ecognoscbe po tanto, es tan metáfo dec que el aire es sao como habl de s alas del viento y tta l agua de potale como habl de espejo de s aguas Analogía de atribución es e equvlente flosófco de 6f Ente ls togfís, mágenes en tll y cctus de un msma pesona el, ge tambén una cet nogía de tbucón, pues fotogaa en cuanto t no tene sentdo sno sendo togfí de una certa peson concet, e magen o ccua no puede se entendd sn conoce quel pesona de quen son cact o magen Ls tos, ágenes, cc tus fomn un unveso especl, centado en una peson el, e ncompensbe sn el . Y s un cos pude se en su entdd msm no sóo peifécmente, mgen, etto, vestgo, hue de oto . . esta entttvmente en eldad de vedad, nconsstente, po modo de totl y no supeble nconsstenca Pues ben; snto Tomás demostaá en Sua Theologi ca que, no po metáf, n po hpébole, sno en edd de vedd y en su edd msm tods s coss ceds son o huellas o imágenes de Dos (vestigia, iago); mágenes, s supeoes; hueas, s nfeoes; «hueas de paso de Dos», «mejs que cayeon de su mes », como dce h emos y exactmente sn Jun de la Cuz L nconsstenca de cetu no depende pm y dclmente de que no se dentfquen en el esenc y exstenc, o de que no se ndvdúe po sí msm; povene de go más hodo: de que en go nde es nde, todos son n más n menos uels o üágenes de Dos, ettos suyos nntmente mpefctos, unos menos que otos «Somos sees po nlogí de tbucón a dstnc nnt del únco que lo s en edad de vedd: Dos. » ¡Qué poco segu se not el gu s se tuve en vedd po espejo !, y ¡qué quedo sopla e vento s se tue en vedad po lisonja de s vels! Pues cuando s cetuas se senten po un momento cea tus, notan que su se, que tn sódo les paece en e estado odno, cas de pcdo enttvo, de l olvido de Dos, se votz en metáfo de Dos; y pa que los demás moe 98
que no tenemos a dcha de nta metáas subsstentes, mágenes de Dos, huelas cuando menos de tan sobena Rea dad, no tomemos a poesía lo que no o es, os metscos nos doan pídoa y dcen que somos sees, 'no en popedad, sno con analogía de atribución a distancia infnita dl único que lo es en verdad Dios Y eso de naogía de tbucón paece que espant y nos hce temb menos po nuesta edad que decnos «sos metáfas de Dos» Pues ben: paa Suáez eso de que semos metáfs de Dos, de que nuesto se ea sea en ealdad huel , mgen, ccatua de Dos . . no pasa de se un etáora Somos, cundo más, má genes de Dos como un etato es etato nuesto, no poque en su realidad se hay tocdo e_n etto nuesto, sno poque ha sudo un supec tnsf1cón, y hce que nos apaezca os en su eadd sn que su realidad legue se ell msm etto nuesto Y dá, tambén en e neut lenguaje de l a ontolog, qe se se dce de Dos y cetus po naogí de ppocionalidad Lo cul, despojado de tecncsmo, sgnca lo s ente es clo que el dos es meno que e dos m mones de mlones, y que el cuto es meno que e cuato ml mlones de mlones; y, con todo, l eacón ente dos y dos m mones de mlones, po un pe, y cuato y cuto m mones de mllones, po ot, es l elcón de igualdad: dos se h dos ml mlones de mo nes como cuto se h cuto m mones de mllones De paecd mnea: Dos es nntamente supeo y dstnto de nosotos s pobes cetus, s nos compmos ictaente con Él, como e dos es cs cntdd despecble fente dos ml mlones de mlones; peo ¿quén nos mnd compos dectmente? Dectmente no somos ges ni ucho menos, peo o somos pporcionalete. L esenc de Dos se h a su exstenc como esenc de un cetu culue se su exstenc, poque en mbos casos ge un etad eal en te esenc y exstenca. No nos metmos, pues, comp d ectmente esenc de Dos con esenc de cets, n exstenc de Dos con exstenc de ceatus, que sldímos ma p dos; l estuctu de se en bloque, de Dos en cunto se y de ls cetus en cunto sees, es l ms ralent Y Suáez nega edondamente lo que sostenín snto Tomás y Cyetno: que en l dencón de se fito hy que pone Dos, como en 99
la denición de retto hay que poner sin remedio aquel de quien lo es Que el ser fnito sea y tenga que ser creatura de Dios huella o imagen suya, no es cosa que se pueda demostrar atendiendo a la est1ctura de ser en cuanto ser, pues todo ser se constituye con esa rmeza que da el tenerse que identicar esencia y existencia. Ser creatura de Dios es algo extrnseco a ser nito en cuanto nito; que un ser sea nito no se lo notará por examen inteo por espectroscopia de su esencia y existencia ue da dos yas direntes en santo Tomás esencia y existencia sino porque consta por otros motivos que Dios es la suprema causa eciente Y as como a pesar de ser cada uno hijo de nuestros padres unca llegamos a �abeo en nuestra realidad de verdad en nuestra sustancia misma parece más bien nuestro ser mucho más desagradecido que nuestros sentimientos de parecida manera somos creaturas de Dios sin que lo sepamos con saber esencial con conocimiento y sentimiento de nuestro ser mismo. Hay que aporar argumentos sutiles para que lleguemos tal vez a convenceos; argumentos que no pueden deshacer esa neutralidad e indirencia real con que neutro ser se nota ente a Dios Nuestro ser nuestra realidad de verda parece oJ más desagradecida respecto de Dios que lo es nuestra realidad huma na respecto de nuestros padres Por esto dirá Suárez en la Disputación metaísica X (sección XI, 4) que per hanc subiectionem (de la creatura al Creador) nihil aliud signifcatur nisi ens creatum talis esse naturae et essentiae cui non repugnat in nihilum redigi si ex parte causae non desit libertas ad suspendendum infuxum qu illi communicat esse; lo cual en romance quiere decir que la sujeción de toda creatura respecto e su creador significa nada más que «no repugna» a la naturaleza y esencia del ser creado el que vuelva a la nada por suspensión del influjo que libérrimamente lo mantena en el ser. Donde es de notar que la sujeción de lo creado al creador se cia y se compen dia en una sile n o repuancia, es decir ausencia de contradicción en ser aniquiado, en volver a la nada; pero a la maner que el no repugnar que una casa se huna no equivale a que mientras esté en pie no se mantenga rme y esable por su misma est1ctura, de parecido modo mientras un ser creado existe e xiste rme y seguro en su orden pues tiene identicadas esencia y existencia, identicación que es la raz de la seguridad de su ser ; y la a enaza de no ser no le 100
iene de dentro por manera positiva sino solamente extrnseca J
orque la causa que le dio libérrimamente el ser suspend el
fujo; y lo puede suspender no porque lo cre a do le esté dando intínseco motivo en su estructur misma, porque se a un ser embleque, sino solame e porque no repugn quitárselo. Lo ual en defnitiva �quivale decir algo muy sencillo: no porque na cosa prode de otra, o no sea ens a se, ser de sí, tienen que distinguirse dentro de ella realmente esencia y existencia, disinción real que e s tá poniendo de continuo en intrínseco peligro a realidad de dicho ser Todo lo cual y más que pudiéramos decir para recalcar este punto lo resume clarsimamente Suárez en el texto siguiente Creatur est ens ratione s ui esse absolute, quia nimirm per illud est extra niil et aliquid actualitatis abet; nomen etiam cretu re non ideo est impositum creturae qui set llam proportinem seu proportionalitatem ad Deum, sed simpliciter quia in se liquid est et non omnino nihil, i ut ina dicemus prius intelligi potest tale nomen impositum enti creato qum increto Denique omnis ver analog proportionalitatis includit aliquid metaporae et impropretatis, sicut ridere dicitur de prato per traslationem metaporicm, at vero in ac analoga entis nulla est metapora aut impropretas, nm creatur vere, propie et simpliciter est ens [Dsp metaph. XII sect. III 1];
lo cual verido en castellano dice en sustancia: L creara e ser absolamene por razó de su sncia, por que por ella está fera de la nda y tiene algo de actualidad y aún más, el nombre de cretura no se le impuso a l creatura porque tenga o se alle respecto de Dios según proporción o proporcionalidad, sino simplemente porque tiene algo en sí y no es enteramente nada y un como diremos más bajo, podemos pear qe el ombre de ser se l mpso al ser creado anes qe al ser creado Por n: toda verdadera nlogía de proporcionali dad incluye algo de metáfra y de impropiedad, como cuando se dice metafórcamente que el prd o ríe; empero en la analogía del ser no ay metáfra alguna ni impropiedad, porque la creara e verdadera propa y smplemee ser
Si esta sentencia no es expresión de la segurida con que el ser creado se nota existir por virud de su misma intrínseca constitución no sé q ué otra hllar más exacta y rme e n todo el lenguaje ontológico de toos los ósofos. 101
Es verdad y Suárez como sincero creyente estaba convencido de ela que todo ser fnito tiene que ser ceado proposición que no es sin más evidente con evidencia inmediat sino remo tísima pues ni el mayor óso griego concuyó amás de fnitud a carácter de ceatu; pero la creación y el ser creatura no transrmaba la constitución del ser que en todos creador y creaturas era realmente la isma E provenir de otro no altera el tipo de ser la causa efciente no inteviene en el orden de as causas intrínsecas constitutivas permanentes de ser. Esta separación e independencia entre causas intrnsecas y eciente o extnseca es otra apoación decidida y decisiv de nuestro Suárez que se pe�tuará en la sica mod e galilen y pos galieana. Si todo ser nito aun y siendo ceado, es verdadera propia y simpemente se no habrá que dejaro yermo e inee; según santo Toás a sustancia del alma no es directamente activa ' obra mediante as otencias [...] realmente distntas de a sustancia
y as potencias no obran por sí mismas sino por as acciones [ ... ] reamente distin tas de las potencias
y como la acción ya está en segnda potenca disante de a sustancia de o rme de ser a acción es y por sí y simpemente acción. Pero no aegrrse demasiado; par que as potencis pasen al aco o a la acción no basta e l poder intrnseco de la poten ci; es preciso un concurso pevio divno que las ipela a obrar y naturalente sustente continuamente la acción. Y ar traer razones que cohonesten sabiamente el otivo hondo que es no sentirse rmes en sí presentaban gravemente aquel axioma cásico: «todo lo que se mueve se mueve por virud de otro» quidqud ovetur a alio ovetu o en 11a más exaca «todo ser en potencia y con todas as potencias y poderes que tenga no pasa l acto sino por viud de otro ser que esté y en aco». Suárez con un a leatad y valentí que e n otros tiepos en os nuestros por ejempo le hubiese costdo cara pone en duda tan sacrosanto principio y dice como trnscrbimos al comienzo de e ste párra E principio de que «todo o que se mueve se mueve por otro» no está aún sufcientemene demostrado en todo género de mov-
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miento o acción; porque hay muchas cosas que parecen overs a sí mismas por un acto virtual y pasarse a acto orma, como se puede ver en a vountad.
Y lo ana caiga quien caiga; y una de las cosas que caen es da menos que la validez de la peb de a existenci de Dios que en e ovimiento y en tal principio se nda y o dice s in odeos ni atenuantes y nos aún con disimulos apoogéticos hoc autem ediu per se ac praecise suptu ultis modis invenitur inecax ad demostndu esse n reum natu ali quam substantam iaterialen nedu ad deostandam prima et increatam substantia que «de este medio a saber el rincipio dicho toado en sí exactamente resuta de mu chas maneras inecaz para demostrar que se dé en nturaleza una sustancia inmteal no digmos que es mucho menos ecaz par demostrar que se dé una sustanci primer e increada» (Disp et XI, sect. I, 7). Y lo mismo hbía dicho Cayetano comentando el rículo amoso de santo Tomás sobre las pebas de a existenca de Dios (Sua Theol. pars. I, q II, 3 ). ¡Y que ahor nos lo quieran hacer tragar coo axiom a evidente! ¿Habrán pensado que crece la tontera de os ósoos a parir del Rencimiento? Pues bien est espontaneidad intrínseca en viu de a cul cieras potencias son en vedad y no de mentiiias podees perenece a a esenc i de cieros seres sin distinción real alguna cual activdad identiicada con ellos y que pueden tener en dos estados: uno de acto virual y otro de acto rmal pasndo espontáneaente de uno a otro estado. A esto se lama con dere cho espontanidad y por este motivo Suárez· podrá ablar con pleno sentido de libead de la voluntad y reducir e concurso divno de pevio siultá eo pues no hce u epuón inicil cuando mism potencia tiene poder r psrse de acto vual cto form d e poder obrar obrr de ec ho. Y una vez más encontrmos que ests dscusiones l parecer puraente teóricas están guiadas por otivo ondsios En un caso la sensación de insegudad en la constitución mis ma del ser; en el otro sensación contraria de ser vedde ppia y simleente ser Y esta nuev sensación es el hilo d � oro que engarz sutil y he11osamente toda losoa de nues tro gran Suárez.
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Ese poceso que podía denominase de solidifcación del se, de cada se en sí y paa sí, se noa en odas as esis de a losoa suaeziana Según sano Tomás, el del «emo y emblo de Dios en las enañas de odo se», la maeia pimea no es inínsecamene exensa, iene que se exendida en aco po la canidad. Según Suáez, la maeia pmea posee una cantidad sstancial que no le poviene de la canidad; de ésa le vendá cuando más esa popiedad que llamamos impenetrabilidad. La exensión es de esencia de la maea No oa cosa repetirá Descaes Suáez no llegaá, cieramene, a idenica con el alma las poencias, ni en esp�ia idenica con e am ineeciva l faculad de enende, como sosendá Descares; peo daá un paso decisivo especo de sano Tomás Paa ese sno mediev, se disinguían ealmene susancia ineleciva del ama, en endimieno, especie impesa y especie expesa o vebo menal y aún no consa de seguo que especie expesa y vebo men al no se disinguiean ambién ealmene ene sí Paa Suáez especie impesa, expesa y vebo mena quedan endidos en una sola ealidad; y así diá intellctw act cognoscee er verbm, conceptm se actm in acto ess (Disp. met. V, sec. I C) Lo cual, despojado de ecnicismos, viene deci o siguiene según sano Tomás, la susancia del ama no pue de enende dieca e inmediaamene, iene que seise paa elo de dos poencias ineecvas coodinadas: de tdiien to agente o acivo y del entendimien to paciente o pasvo, cuyas nciones son, especivamene, la de enendimieno agene eeva a oden ineligible o inmaerial as especies que a enendimieno oecen, mediane la imaginación, os senidos; como si dijésemos, a fnción del enendimieno agene consise en eleva al nivel de la espiiuaidad lo sensile; eo esa función inelecual no es popiamene el aco de conoce ni el conocimieno De ela suge, como efco popio, una imagen inelecual de objeo, espiual ya, que es como un cier cuaidad e obeo anscrio en espiiu, aducido en inmaea , imagen que se denomina espci i res a; y con eso han ermindo as aenas del enendimieno agene, de acivo y oduco Noémoslo bien a acividad poduco inmanene queda conada, según sano Tomás, en la se inicial de conocieno ineleci vo, pelimina al conocimieno mismo Ta esecie impesa o 104
imagen espiiua del objeo es ecibida e n el enendimieno aciente o pasivo y esa ecepción de una fma, ese se moldea do e infado po ea es un cieo conoce, pasivo, inmediao; de é suge como una eacción del mismo enendimieno po e que se dice paa sí, expesa viamene lo que se e dio en oma de especie impesa, y esa expesión ineoizane de la imagen espiiua del objeo es la especie expesa o vebo menal En oa y sumando dos enendimienos ealmene disinos, dos acciones ealmene disinas, dos ecos eamene disinos, y odo elo, cieamene, en plan complemenaio Es cao que esa canidad de cosas ealmene distinas, paa exlica ese fenómeno del conoce que an simpe se nos pesena, enía muchos inconvenienes, y riero que naie noa semejane inglado de enendimienos como ealmene disinos; ni a l enen de, se da cuena uno de que funcionen dos esecies, sino que odo pasa con esa senida sencilez y aspaencia que es popia del dominio ineecual Segundo: cuano ms cosas compe menaias son menese paa obene una, ano más compuesa esua y, po ano, ano más inconsisene La inconsisen cia ine del aco de conoce puede medise exacamene po el númeo de cosas que son menese paa que se eaice Suáez ompe po lo sano no hay más que un sóo enendi mieno que es eminenemene agene y pasibe; y el aco de conoce, en su simplicidad, es eminenemene especie impesa y expesa y vebo mena. Y más aún el enendimieno pasa de esado de aco viual (de pode enende) al esado de aco fma (a aco de enende); po sí mismo, sin ese emujón ine no que en sano Tomás enían que dae os senidos, eevados po e enendimieno agene a a unción de popociona a enendimieno, aba asa, e conenido de sus acos, a especicación de sus acividades. Vebo, concepto o acto odo es uno en Suáez. Y como uno se iene mejo en sí y más memene que aque enamado de enendimienos y especies que haamos en sano Tomás Peo si miamos el apiz po el eveso, se descubi sin más qe as raznes po as que se demuesa o inena demosa que l cos a es an compuesa y coningene, esán guiadas po n o tivo básico a tembleqea que odo se nio padece en sano Tomás, embequea que cuaea odo se nio y hace que se mulipiquen en é peligosamene as grieas y las disinciones 105
interiores, que cuanto más acos seamos tanto más resaltará el poder de Dios en conserar en el ser lo que se cae y demba por dentro Por el contrario: en Suárez van soldándose en unidad tantas direcciones porque el ser creado se siente más rme en sí, exis tente por sí, individual por sí mismo Y este otvo esta sensación de radical seguidad y rmeza, guía inalible y discreta mente las razones de nuestro Suárez Y termino este punto con un detalle signicativo en grado sumo Si comparamos las deniciones que de conceto omal y objetivo dan Suárez y Cayetano, notaremos inmediatamente que en Cayetano, el mista por antonomasia uiero decir el tomista de genio, no e sistematizador, que lo es Juan de santo omás, el concepto rmal no está denido como acción de un invduo concreto, del que entiende, sino como idolu quodda (e Ente et ssetia, quaest I como idolillo o imagen que del objeto en sí saca para sí el endimiento, mientras que en Suárez el concepto ormal es acto e un indivduo, algo singular, actus es sigulais et individua (sp. met; disp II sect I, ). Y comparando sutilmente las dos deniciones de térinos idénticos, se nota que lo que Cayetano llama concepto omal llama Suárez concepto objetivo, no existiendo en Cayetano el equivalente al concepto rmal de Suárez; lo cual, con venia del lector técnico, equivale a a1ar que el aspecto de acto individual y singular, que caracteriza en Suárez al concepto ormal, no tenía por qué entrar en santo Tomás y Cayetano, que no reconocían derecho metasico alguno al individuo en cuanto individuo, y menos an a a individualidad intelecual, que era algo prveniente de la matea y de la cantidad Por esto santo Tomás está lejísimos del «Yo ienso» caresiano, de conceder derechos etasicos al Yo, al indivduo, porque, como hemos dicho ya repetidas veces, la individu alidad proviene de la materia y cae era de la esencia y, por tanto, la indiidualidad es en el hombre y en el alma humana un atentado contra su espirtualidad, pues tiene que venirle de la materia, de lo no espiitual En cambio según nuestro Suárez, ser indiduo pee nece y entra con plenos derechos en el orden del ser, ni se opo ne a la espiritualidad de alma humana, sino que hace más bien que sea real y rme en su ser Por esto en una de sus sputa cioes etafísicas más célebres, la segunda, demostrará que el 06
entendimiento ma un concepto rmal y otro objetivo de ser y como el conceto oral es algo individual, un acto singular de un indivduo, y como, por otra pare, la indivdualidad es constitutiva de cada ser, resultará que esta pare de la disputación suareziana equivale a demostrar que «Yo pienso en ser» iene derechos estrictamente ontológicos. Poco tuvo ues, que inventar en este punto Descares, tan instido en el sistema jesuítico de losoa, basado en aquellos tiemos en las Disputacioes de nuestro Suárez Nos alta, para dar por terinado este unto que con el mo viiento ha engendrado una línea ya demasiado larga, demostrar que ad m el to de haperado ya el d ar, s lgar, to) de a Claro que, aunque ignore muchas cosas, no se me pasa por alto que, inclusive en santo Tomás, desarrollando una denición clásica de Boecio, se empleó la palabra de pesoa ero el concepto de persona tanto en santo Tomás como en Suárez se basa ndamentalmente en los concep tos de singula y de dividuo En ecto pesoa se denía diciendo que era toalis atue idividua subsata, «una sustancia individual de naturaleza racional, es decir un singlar o indivduo cuya naturaleza o especie sea la racional, porque la racionalidad eleva la simle singularidad o individualidad al orden de la personali dad. La escolástica medieval y renacentista estudió esoleada por el dogma de la Encaación, la distinción entre individuo y persona, el constitutivo propio de la personalidad sobre la indi vidualidad El misterio de la Encaación o la unión entre una Persona divna, la segunda de la Santísima Tnidad, y el indiduo humano Jesús, hijo de María y de José, «el hijo del hombre», coo el mismo Jesucrsto se apellidaba, planteaba un roblema ilosóicamente nuevo y desconceante. Todo individuo, por ser tal, posee una unidad interior provenga o no de la matera o de por sí mismo, y una distició o searación de los demás, de todos los demás seres, es decir una idepedencia real frente a todos Si la unión entre la persona divina del Verbo y el indviduo humano Jess había de se r real y no puraente icticia y aarencia! omo no altaron pensadores que en los pmeros siglos lo sostuvieran, era preciso que el individuo Jes(s 1 07
«Dad al César lo que es del César»; a Suárez hemos dado que creemos es suyo y bien suyo el haber ipuesto en la floso a occidental, que de él pocede y hasta Kant llega el tipo d pensar individual, preludiando el Yo penso caresiano, preludio al que seguirá la fuga, la repetición de un miso tema: el del Y, el de la individualidad y consistencia ejemplar del indiduo, e las diversas sinonías ideológicas que han compuesto como variaciones del tema suareziao, Descaes, Spinoza, Lein iz. Y si quisiéramos, poniéndonos en plan del bellaco romano que tunó del doctor gego, dar en un gesto simbólico la concepción suareziana, haríamos el del puñ o: la ás cerada y co sistente gura que con k mano podeos ormar Y el puñetazo que el individualiso asestó a a ilosoa medieval ·e ta con undee que i «en tiempo de su vda lo vo vegado» i lo han podido vengar sus herederos oiciales en los siglos posteriores Y aún hoy en día, en que Kant invenó por sugerencias de u nuevo tipo de vida y de ser que está gestádose en las entrañas del hombre occidetal el de perso estricamente al, continúa tal puetazo sin vengar Y tal vez hara que desear que los herederos ofciales de lo que no se hereda, que es la vida ite ectual de los mueros, siguiesen el conseo del bellaco romano:
«[ . ] dejóse de amenazar do no s e lo precin nda» que es consejo del sentido común .
Todo tipo nuevo de vida mental tiene que imponerse en el alma del homre asesinando, con n1ayores o menores remilgos y remordimietos, el ipo de vida aneror Mientras duró con vida aul no en inveaderos o en museos de antiüedades ideológicas, con naalias urídicas, la losoa de los lósos que se senía uaes y cuyo ser estaba atacado de esa ene1edad divia que se llama tebleque de ser, no se notó cual pecado el seo ni como deecto padecer esa dolencia otológica. Podía decirse de ellos, como del Cid Campeador,
[ ] en buena hora f1is ncido, poque por bueas nuevas y mejores alricias s e teía ser nada menos que creatu de Dos y uo e ntos de los redimidos por el Hijo de Dios Empero cuado la vida, con el correr de los siglos que sin
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· par v s otro tipo de vida a de nadie corren-, inventó vdua, u� or s p iv d uo que por sí se d 1 Leor, e de ind al comenzo de t que se cerra en persona, stió 1 un sutil e irremedable t' que estaba ceiendo 1 ved a n · g ular y lo notaro r, de de sm de vida antero , \ es nao del tipo . ene t a d na ed d V·t a -que 1 dos flósofos sinceros, con sc l los , cua os no . on la sinc eridad moral, y r, a go en p reneciente, iteratos; y, por esto, es rase n de Calderon ta nueva época vital aquela
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por sí, . viduo fi1e en sí -existente dose indi que estar nacen vida sa . le de o , e_a deli , por s individuo por sí, subsstente re , ent á de el rer re «todos la mataron» , como e dt·eal . y ent m sao ' fos, eól oos y ter s, J l oso odo s católicos y protestane e rs no e un vid só1 o pued mas «ell a sola se muró» , que los os los que l a mataron con tod . cer o e a por s. y uno de , a remordimie tos ru eng t no o Per rez Suá stro honores e ue lla des ilósofos y eólogos que «e él ni ninguno de nuesros gran misn1a se muró» · de 1 a corrupc0' n l filosoa tradicioal: « que Mas como d ce . de otro » uere natural en el , de uno surge la ide l º
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enca de se a dch te men osa avll mar la y dejó de valer aquel uestro ope de Vega: la losoa
Que quien dijo Yo por ly jusa del Cielo y del suelo es sólo Dios en el Cilo, y en el suelo sólo el Rey. [El mejor acade, e r.]
Yo, y Cso puedan lamarse . Se cabo eso de que so' lo Dos ,y ca» esen sólo Dios «existe or en prope dad Y rgor porque n xiste con las creaturas, exse . únicam ente Crsto, entre todas algo _ o. } ya bres somo . Todos y cada uno e lo hom d ar de una no menos mpl o eje únic , ( ic o, irepro uc ile gi
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ro. únic a edición del Universo ente
En la época medieval.
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[ ] el miedo le diá que sólo puedo llamarme Yo en esa pae [Lope de Vega, ob ci .],
e miedo que en las caes del ser evaba todas as cosas les decía que, en e orden de Ser, sóo Dios podía amarse Yo. E Ego sum del Antiguo Testamento. Ahora con e Renacimiento, el hombre se renació un poco más vaiente y seguro en sí de sí, y cada uno se atreverá ya a amarse yo y a hacer iterenir con derechos ropios esta su individualidad en e Universo. Y o que antiguaente asó por ser deción de io «Yo soy e que es», legar a ser ahora ase d rmación individual en un humide hidago de a Mancha: «Yo sé quién soy»; y aún dirá por boca de un abradorzueo una magnicente y señoria sentencia que no inventó ninguno de los Reyes, y eso que decir Yo, por ley.. [ ... jusa del Cielo y del suelo es sólo Dios en el Celo y en el suelo sólo el Rey.
E ios de Cieo se lamó a sí mismo Yo; o lo hicieron los Reyes, creyéndose os muy infelices que aarse Yo o era títu o sucientemente grande para su retendida y retenciosa grandeza o tomó e su boca, y o e vao, uesto acho Panza y o escupió como centro de aquea sentencia que bien udieron envidiar os subjetivistas de todos los tiemos Mueto yo, mueo todo.
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I.
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SENTIDO «PERSONALISTA» DE LA FILOSOFÍA MODERNA
I «¡Deber! ¡Nombre grandioso y subime, ue nada de arbi trariedad ni adulación encierras en ti! Exiges sumisión y no amenazas, a n de mover a a Vountad, con nada que espante y desiere repugnancia en la naturaleza Presenta tan sóo una Ley a a que de por sí abre sus pueras el Ánimo ey que se hace respetar, aunque no siempre cumlir, por a vountad Ante Ela enmudecen las inclinaciones, que trabajan cuando más a huradilas de Ea. ¿Cuá origen será digno de ti? ¿De qué raíz brota a condición absoluta de aquel Vaor ue sóo e hombre uede darse a sí mismo? Ha de ser cuando menos algo que eeve a Hombre, natura miembro de mundo sensible, sobre sí mismo, y lo incardine a u orden ta de cosas que sóo e Entendimiento lo pueda pensar, y que tenga debajo de sí el mundo entero de los sentidos y con é esa re aidad de Hombre, empíricamente deteinable en e l tiemo y, a la vez, e todo de todos os nes Todo que únicamete es moral si se ajusta a taes eyes prácticas absoutas Ta no erad e iep f� a la vez que, considerada como oder de ser tal de a persona, se somet a en cuanto pereneciente a mundo sensibe a su propia personaliad en cuanto ereeciente a mundo inteligibe, mediante leyes propias, prácticas y puras, dadas por su misma Razón. Po esto no es de admiar que el hombre, perenencia de dos mundos tales, tenga que miar ese su se co n respeto por consideració a este su segundo y sure mo destino, y a sus eyes con la reverencia más subda» (Kant, K 3 Haupt?) 1 15
T «Persona es el Sujeto cuanto, en sus actos trascenden
tes, hace de porador de los valores morales» (Harann, Ethik, p. 206, edic. 926). «El deber ser ideal es . Necesidad subsistente» (Harmann, ibíd, p. 99) «Mundo no es posible sino coo Mun do de una Persona» (HarmannSchele1, ob. cit., pp. 23 ss.). V «Priero e la P a l a b r a . . » «Priero e el S e n t i d o ... » «Pero e la F u e r z a. . » «Priero fe la A c c i ó n.» [ Goethe, Faust Írimera pare] . «La última conclusión de la Sabidura es que la Libertad, como la Vida, sólo la erece quien sabe conquistársela todos los días» (Goethe, Faust; segunda pare, quinto acto) El sentido personalista de la losoa modea se resue simbólicamente en el gesto del bellaco romano que terinó victoriosamente su disputa con el doctor gego el uo No en vano pasan los siglos y el gesto del bellaco romano ascenderá en dignidad, y constituirá nada menos que la persona del Doctor Faust, del Doctor Pwo, que esto signica Faust en aleán. Coienza el Doctor Faust por dudar unos momentos casi una parte entera de su vda, la pimera pare de la Tagedia-, entre Palaba, Sentido, Fuea y Acción ¿Cuál de ellas digirá su vida? ¿La Palabra (Wot)? «No, que me es imposible apre ciarla en tanto». Ni la Teo logía o la palabra de Dios o acerca de Dios, ni la losoa la palabra de los aspirantes a sabios, ni el derecho ni la medicina satisacen a quien por dentro, aunque se lame Faustus, se nota Doctor Fast, Doctor Puüo ni tan sólo el sentido, que es coo la tducción de la palabra para que la entienda el Espíritu, puede aplacar aquel hambre de saber que con tan «ardoroso epeo» lo llevó a él y a sus discípulos «aos tras aos, sin inteupción de acá para allá, por las narices» O, ¿es que no será lo primero la Fueza?, ¿la e debe saber «cómo está hecho el Mundo en sus entraüas», la ue es «pnci pio de eciencia, semilla de simientes»? Que ni la Palabra, ni el Lgos, ni el Sentido espiritual de la palabr «son capaces de h -
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cer el Todo y de crearlo» Empero la Fuerza, coo secretaente un cierto algo se lo avisaba a Faust, al Docto Puño, al Doct, no es trino de nada; cuando más termina con todo, si en erza brta se queda Y el Espíritu inspira al Doctor Puo la sínt esis «Lo priero y primario es la Acción». Im Anfang war die Tat
Porque la Acción ya no es fuerza bta y en bto es ferza consideada, doctoada ya y bien enseüada en lo que debe hacer. Y lo que especíca y propiamente tiene que hacer una Accin son hazañas Y el alemán pasa por ley de genealogía verbal de Tat a Tathandlung Acción s Puño doctorado.
Y eso ismo es Kant, y eso ismo son todos los ndes fó sos aleanes del siglo X y del , coo Scheler y Harman El plan original de la Pesona en cuanto tal consiste en una voluntad; es un puño racional, que se doctora en constir un nuevo Mundo a base de valores, cada uno de los cuales y todos en conunto satisagan aquella condición kantiana: «obra de a nera que la áxima de tu Voluntad pueda valer en todo tiepo coo Prncipio de Ley para ti y a la vez para el Universo» Handle so dass die Mime deines Willens jedezeit zugleich als incip eine allgeeinen G esetebug gelte enne (Kitik d. pak. Vern ; Libro p. 7) Converir los actos de nuestra Voluntad nada menos ue en principios de uivesal legislación! ¡Los actos individales de un ente connado en tiepo y espacio en valos univesales! Las ganas de inventar na nueva anera de andar en todo l niverso se le debieron azzar a Kant y paicularente después de la Cica de a Razón ua Descubrió, en eecto y con na cierta nostalgia y no bien disimulado desengaño que la Razón, a pesar de sus pretensiones absolutaente universales, tenía que restringirse y encogerse para obrar coo entendi iento (Vestand), y ése a serirse y adaptarse a las oras a ioi de la sensibilidad, a espacio y al tiepo, para que sus icios, las obras de las anos intelectuales, tuviern valor obetivo, es decir, andan en los obetos. Y aun sí tal doino no pasaba s allá de los lites de la expeenca 7
Si en sus tiempos se hubie conocido l dio, pudiea muy bien hbe dicho Knt que el entendimiento uncionb nd más como pto recepto, que es cpz de ecibi lo que le den los sentidos hce que todo ello se poyecte en ess pntlls del Espcio y Tiempo que todo ello se poyecte un vez más en ls ms a pioi del entendimiento en que ls coss descubián lo que de univesl y necesio tengn, y entonces podá el Entendimiento después de hbe cuiddosmente mostado y cecioándose del vlo descubiente d e sus 1s inteoes, del vlo de sus válvuls o tubos sensibles tles onds univesles mul «El Sistem de los pncipios un dmentles del Entendiento puo». Empeo todos ellos po muy bstactos y sublimes que pezcn, están confndos l dominio de lo sensible Y es que, ente otos motivos de este confnmiento de l ctividd válid del Entendimiento los lmites de l sensibilidd, Knt se h popuesto sin dse cuent ntualmente cp t ls coss con ls mnos g lo el y, como es pectmente pevisible lo más sutil se le escp lo más sutil y no menos el que lo cptble y empuñble que qu se bul de l mno el gu cundo se petende poseel vmente con es «vici que ompe el sco» . El Seo en el Pólogo de l Pime e del Fausto d los «genuinos hijos de Dios» los espitus puos, el consejo bien lemán de [ ] fjar con durables pensmientos lo que en oscilntes piencis lot.
Und was i schwankender Escheung schebt Befeige mit aee Geanken.
Y esult que los caoce deos de que disone el Pensmien to p cpt lo el y fjlo en pensmientos ls dos ms a pio de l sensibilidd y ls doce del Entendimiento son cnstill que dej escpse el gu de cies coss eles más sutiles y menos cstlizds y congelds que otas, cpt bles no tnto po eles cunto po buds, gids, mos y cuntittivs Los téinos que qu emple Goethe penci (Escheinung) y Pensmiento bien pensdo Gedanken) son tmbién té minos de estct loso knti Y es que el pln de «cpt 8
con el Pensmiento» de «fj ls coss con conceptos» de «no cee se entiende lgo si mients se lo mi no se le ech l mno» es el único que puede poponese un Docto que se ll m Faust, no en l signifcción del nombe ltino, Fausto sino en l del lemán Puño A últimos del siglo psdo si no ecuedo ml oto lemán genil, Heinich Hez se ocu pb en dre vuelts clcultois un sistem de ecuciones dienciles que u n inglés Mxwell, hb estblecido p explic los nómenos elécticos Ls ecuciones dienciles quedn peectmente esuelts si ls soluciones vlen p un dominio o contono tn pequeño como quemos lededo de un punto de un vlo de ls vibles independientes. Lo cul en té11inos comunes y coientes quiee deci unque el mundo se eduje ls dimensiones de un cbez de lle ls ecuciones dieenciles continuín válids Clro es, pues que tles soluciones no bign grndes spiones de domino; son veddemente Jun sin Tie Peo el demonio inteio que Hez llevb po dentro guió sus cálculos de mne que de ente ls innumebles consecuencis teócs y peectmente justifcds e d en un ecución que técnicmente se llm «ecución de onds» en que se mul l necesidd de que el sistem de ecuciones inicies exij, como el, l existenci de un enómeno ondultoo que se popgue con l velocidd de l luz Y Hetz un vez encontd tl necesidd, se dio busc su elidd y hlló eectivmente lo que de él h ecibido el nombe: «onds hezins» . Pues bien Knt estudió ese sistem de ecuciones ideológics que son ls ms a piori de l sensibilidd y del entendimiento y io que no sen p nómeno cósico hce que el hombe diese cuent d sí too el univeso y el univeso su vez se diese cuent de que ent l ' b un de tn lt dignidd que en ls onteas de su dominio no se pon el sol de l Rzón. L vlidez o cmpo de dominio de tles ms de conocimiento no ebsb los límites de la experien c1. �ºr continundo l búsqued ceyó hll en el hombe un cultd y en ell un dato qe le db deecho spi l impeio del univeso sensible e inteligible. Tl es l «Rzón pu páctic» Y en ell el debe Y poclmó l supemc de Debe se sobe el se y l de ls Hazaas de l voluntd sobe los hechos del oden del se. 1 19
Coo Goethe pues Kant no se queda para principio de su losoa ni con el Logos o Palabra ni con el sentido de a Palabra ni con a Fuerza bta sino con la Acción, con una acción de Hazañas cuyo plan de conquista no se limitará a los doi nios de ser real de lo que es lo que es de o que es lo que tiene que ser, sino que deberá extenderse a todo ser para hacer de él o que debe ser, superando así la liitación de toda esencia de todo género y especie que en virtud del principio etasico de identidad tiene que ser ni ás enos que lo es. Y a priera iitación que e pan de poner todo ser en Deber ser tiene que superar es a del propio hobre la de ser del hobre Por eso dirá soeneente Ka la ley moral «ha de ser cuanto enos algo que eleve al Hombre, naturaente iebro del undo sensibe sobre sí iso y o incardine a un orden ta de cosas que sólo el Entendiiento lo pueda pensar». Porque e orden del Deber ser no lo puede dar ni lo está dando el orden de ser que sólo puede y tan sóo tiene que ser o que es sino que ta orden del Deber ser lo ipone el Hombre a ser a sensibe a ateático al viviente al nanimado al rea y a ideal y aun a Dios que resulta solaente garantizador y obigado siriente del Deber ser: del deber ser justo con un Hombre que se ha pro puesto é a sí iso y a universo entero el pan y e Designio e que todo «sea lo que debe ser». Y así aunque Dios sea el que tene que ser es decir necesariamente existente, éste su tipo su preo de ser para nada le sie en e orden ora en e de Deber ser; no e vae ni para hacerse conocer por e Entendiiento pues as ras de que éste se sive para conocer los seres no van ás aá de os límites de la experiencia; y n e ayuda tapoco o ás mínio para hacerse valer en e orden del Deber ser, porque el ser por uy subido que sea cuando ás llega a estrato de necesario: de tener que ser o que es Jaás al de Deber ser La reaidad de Dios la existencia de Dios la necesaia existencia del Necesa queda justifcada ante el Hobre tan sólo porque sirve y debe ser en e orden de Deber ser con e pecuiar ofcio de garantizr la inortaidad para así garantizar cieras obigaciones moraes de Justic ue el Hobre sin culpa suya se encuentra con que no pu de cuplir Y es claro que por Liberad entenderá Kant no una popiedad real de un ser real, del hobre en cuanto ser r sino una propiedad del orden de Deber ser. El orden del
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ser real está absoutamente deteminado inexibeente predeterinado; ge en é ese hopilante principio de causaldad por el que todo o que sucede tiene deteinados prefjados previstos y calculados todos los antecedentes todos sus antepa sados a genealogía entera; ecan iso pavoroso en que si uno mete un dedo queda autoáticamente aastrado por su sistema cerado de movimientos Que e Hobre se subeve contra él que encuentre horrible o que los astros y todos os deás seres privados de Razón siguen con apacible curso con a iperurbable indierencia de quien e s o que tie ne que ser constituye ehaciente indicio de que nuestro ser no se agota con el tipo de ser que teneos ni con la copañía y orden de los seres que integran e Univeso si no que « nuestra reaidad pertenece a dos undos» a un mundo de se y a otro de Debe ser, que Kant llaa undo inteligibe porque «sólo e Entendiiento o puede pensar»; y ejor diríaos con e ismo Kant que e Entendiiento sóo puede pensao porque en flosoa kantiana e entendiiento posee dos maneras de obrar una con conceptos en que apresa lo sensibe : [ ] fja r con durabes pensamientos o que en osciantes apariencias lota .
lo cua constituye rigurosaente habando la nción de entender (Verstand); otra por a que e entendiiento sueta as aa ras y se dedica a pensar Denken), restringido y guiado nada más por e principio de no contradecirse por e prncipio de contradicción. Y aquí cabe toda clase de onstros ideales de entes de razón coo los llaaba esoástic. Pues bien e orde que un Deber ser estbecería sobre el o rden de ser es tan nunca visto ni entendido que cae dentro de esos doinios en que e Entendiiento no entiende sino que soaente piensa y se da a iaginar lo que quiera ientras no se le atrbuya de vez y en el miso oento cosas contradictoras E orden o un orden dado y regido por e Deber ser se presenta a Entendiiento coo un no contdcto, no coo positivaente posibe Y aquí a libertad cmpe por sus respetos y a sus anchas Coo Fausto heos Tebtado erza de puños y al Mar del ser una tierra [ .. ] no por cierto segura; mas, si se la tabj lugar en que vivir con libertad
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Ncht scher zwar doch tetig feí zu ohne. [Fast, 2 e, c V.]
Y ¿cuá es es egislación y orden que impone el Deber ser? La causalidad eciente, e orden que tienen ente sí as causas y los efe�tos, peenece y está connado al oden del ser; en él ge un deteinismo bsoluto y ecnicismo feoz e inexi ble. Sóo a causlidd fznal, el oden sutil que ige ente medios y nes queda como orden constitutivo e imonible ún sobre e orden del ser. Lo cual exige que Kant demueste que e orde de ser no está regido o l causalidad na, que ni en el mundo real, ni siquier en l viiente hy, roimente hbando, fines; y ar est tesis, mtipes y bien ndds zones le oeca la sica clásic y continú dándoseas l cienci modern, seg( las c uaes l causalidad fnl nd tiene que expicar en el oden eal, que sólo las cusas efcientes y teries tie nen voz y voto, pode ejecutivo y legisltivo en el univeso incundidd de una explicación del un iverso por ls causs fns s e aece, decí maliciosmente Bcon, inecundidd de as vírgenes dedicdas Dios. Dedic e univeso fnalidad equivale n o poder expicar nd de él y no oder domi nlo elmente, como elmente hce técnic. Si el hiero nció a se o que es y pa lo que ntulmente o ee l tier, adiós técnic melúgica que se bs e nte en tnsrr l ne como se nos d y el lugr que le sinó Naturaleza en el univeso; si el nció pa coer coo y o os asos que e fj el orden ntur, ml ño p técnic hi dáulic que us de ell cbindo su ntur cuso, detenién-
doo, eresándolo, haciéndoo pa s po tos ros y est spientísi y p�ovidení i Ntuez jmás . c1ón fzn alzsta es que hce posi ft de determa
be l poder dispone de ls coss n tures, e sus poiedades reales seg( un orden que l s coss dejds sí mismas, no tienen.
En los moimientos relesnturles, o extño que pri ea ist arezc, no hay diecció lgun. Tn sin sentido sico, es deci: real, result armación que el Sol v de oriente oniente como de poniente oriente, que a Tie gi lrededor del Sol como que el So gire deedo de l Tiea Ls ecuciones de l sic quedn invrintes r e cmbio 122
de signo de las vaables, y un par cmbio de signo de la vaiable tiempo, lo cual viene a signicar que dirección tem poral «hacia el futuro, desde el pasado», es sicmente indiferente y como obsequio reverente a los técnicos ñadiremos que esta indifrencia por la diecc ión tempo, o e ntes y e después, or el pasado y el tuo deende de que en as ecuaciones fndamentales entra el tiempo en segund potencia, t, y valen de consiente paa + t ( dirección ha cia e üuro) y ara t (diección hacia el pasado) No tiene sentido sico, es deci, poiedades reales, la coocción en e tiempo es lo ismo suoner futuo lo pasado o asado lo ftuo, de mnera semejan te a como una dirección hacia la deecha o hci a izquied en nad alte las proiedades sicas L simle y u direc ción no pesa, ni se compone de átoos, ni es coord, ni tiene proiedades gravitatorias ni ele ctomgnétics, n i un gdo es pecial de tepeatua ni energía, ni volumen, ni oiedd si ca alguna real; la diección es, con téinos ilosócos algo ieal, o con palabas técnicas algo vectoial, a lo que no vale ni a aitmética ordinaria, ni a ey comn de sum, sino una suma especia que se llaa vectoial; ni multipicción co mn y coente, sino dos que se denominan mulilicción es calar y vectoal, con la caaceística comn de que el valo absoluto permanece sieme el mismo en todas las agnudes que interengan Sucede go parecido como con os nmeros positivos y negtivos, que, en valor absoluto, en nmeo de uni dades, incluye tantas 1 como + 1 , y 2 como +2 Más ún, y recalco este unto po las consecuencis que sacaré continuación: as son de tipo � ley de conserción de l s, ley de conseración de la eneg, o de asenegí . -; rs ls cuales valen pa = onsnte, � · n el tiemo Todo este paréntesis ib digido lo siguiente: lo físico no stá deterinado en cuno diecció; e c d téio de un poceso, de un oimiento zae solamt desd e l e Que el Sol teine su cae cundo se one o occidente es cos que nicaente posee sentido eferid nuests convenien cias y quehaceres cotidianos que el azúc tee o disolver se en el agu sóo signic lgo respecto de nuestas necesid
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iposible un ser moral (Ethik, p 184) «La teleología es peculio del hobre» (ibíd, p 180) El universo de los seres no es lo que debie ser. El agua no es lo ue debiera ser, si lo era con respecto y reverencia hacia la presencia del hobre en el undo; y por esto el Hobre se ve obligado a calentarla cuando a él le convenga, y eniarla cuando él lo uzgue conveniente, venciendo así l incleencia de la teperatu teperatura ra ntul de la misa Y para este fi invent casa, aparatos de calefacción, dispositivos de reigeración, is lantes. Y porque la realidad de la vda infor no es lo que debier ser según él ctmiento que al Hobre se le debe, por esto el Hombre ha tenid que inventar higiene, edicinas, die tética, cuya nalidd consiste en dirigir hacia metas y designios que él se ha propuesto lo que, deado a sí y al curso natural, procede sin iramientos algunos, sin razón de conveniencia o disconveniencia, sin preocupaciones por vida o muere, porque el ser en cuanto ser siempre de sí peanece en total inaniquilable e increable A ser nunca le pas nada, pues no puede pasarle el no ser. Y porque la realidad ísic del hobre en cuanto ser físico no está tapoco dirigida por nes, por esto el Hobre tiene que inventar leyes sociales, instituciones guiadas por valores, cuya finalidad consiste en asegurar lo que l natu raleza huana, deada a sus naturales instintos, no tendría empeño alguno en consevar; que tanto se ori el Presidente coo el último endigo de la nación, el sabio coo el ignoran te, el general coo el soldado Pallida mors aequo aequo pulsat pede paupem tabeas regumque tmTe.
Pues bien el Hobre en cunto Perso es el poador y poraestandare de esa nueva y originalísi hazañ y epres epresaa que es poner un nuevo orden en el e l U ni niverso verso de los sees y, vlo rándolos, elevarlo a Mundo. Está, pues, el Hombre, en cuanto Person, entre dos aguas: entre el Universo de los seres y el Mun-
do de los vlores.
Y por esto decía Platón que «el aor ha unido consigo is o al Universo una vez más»; o ha puesto, con ase de nues tros clásicos platónicos, «el cerco del Amor al Universo», cerco que lo ha deado ordenado y unido coo Mundo, asegurdo por el Vlor, de manera que ya valga la pena de vivir en él
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ioss de ipio ncip rinc ido por los pri egido adoo y reg enad rden o está ord rso iveers E l Univ los hilos hi n con co d o jid teji te o está ndo te.. El Mund ente eccien ad e idad alid cauusal y ca ad y tidad ideentid id or s p po das igida irigi d less, dir nale ina as i usas caus as ca dee as ño d iseño dise y d p lan y ell plan ún e s egún er,, seg de ser los valores
st est rso on a, �n e la Pers os la os ba rába pará mpa com zónn co razó ta ra ánta cuán conn cu se co éase / véa
-e o-e ato de do arato apar conn un ap a, co bra, labr eoo de la pala ode tidoo od entid sen o-nall del Ho gina iónn oigi ació nal,l, aportac idaad f fiina alid caausal la c or la por es p pues ión n, pu sió un al, ocal, loc no l eno e ó fenó fen n u c ec tre se tr se o, rso, ivers ive n U a ida enida bree en su ven br r ver ve n i o u eno en m nóm nó f e en s, e res, re se tos s tos a n ta de t no de uno er, u ser, s etoo coo concret serr co se de d idad ida n dign dig y o ado estad est rso o vers ve n i l U a n ta a leva lev quee enoo qu men nóm fenó sal, fe do/ und Mun
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outne qesfr. ou
Ser; Tener ue ser
Deber ser lo que se tene que ser: tres estratos de necesidad scendente; los dos primeros, lugar de conociiento, de «míra e y no e toques», porue no e has hecho; el tercero, ipe rio del Hobre, porque con los valores y los fines h trocado los seres en bienes, ha hecho que sean lo ue debe ser, quedan do así el Universo definido y bsolutamente dete1inado y enseñando la oreja, que Kant había piadosamente oculta do dirá descaradamente descaradamente Hamann que que en al Mudo sobra É Di �s, que la tica nada tiene ue ver con la Teología: «La Ética ace y tiene que hacer lo que, a los ojos del creyente pidoso, es pecado contr la Divnid ad confiere los hombres los atibutos de ios» providencia y predestinación «El hobre es el heredero etasico etasico de Dio s» (Ethik, p. 180) Ética esencialmente ate, positivmete te.
«En el pincipio no fe la Palabr», no ue el Verbo, oo dice el Evangelio de san Juan; ni tampoco el Sentido de la Pala bra; «en el principio no fe la Fuerza», que l Fuerz pertenece al orden de la causalidad eficiente dentro del orden del ser; «en el principio e la Acción» Acción» , y su hzñ (Tt Tthdlung) fue la 127
mismo entre ellos, esté a su sercio para gloria de la vida moral del hombre. Y con no menores nlas te11ina austo su da: [ .. ] el astro de mi vida sobre a t ierra no puede desvanecerse en lo Eteo; saboreando, pues, ya tan alta dicha gustaré ahora el presente momento.
¡«No puede desaparecer», «no puede desvaecerse»! Pues ¿qué nos hemos credo ser el hombre? Sea lo que ere no hay duda de que desde aque sentimien to que amaos teblue de se hasta estotro de arrogante seguidad dada en la vida mora de la Persona, la vida occi dental ha dirigido a a flosoa «por caminos que no estaba e el mapa» de os sigos medieales y ni siquiera en os de Rena cimieto. Y Kant termia su obra Crtica de la Razó p u páctica co aquella céebre setencia: «Dos cosas ena e nimo con siem re renovados y crecientes admiració y respeo: sobre m, e Cielo estrelado; en m, la Ley moral (Beschluss) El Cielo estrellado, asiento de lo sublime (Ehabe) a tenor de la Crtica de Juicio o Estéica y a Ley mora, costitiva de a Persona L sublie esético y lo sublime ol. Empero, auque diga ua vez «sobre m» y otra «en mí» este «en mí» esá sobre e «sobre » quiero decir que e sublime estético, que se hala de aga manera colocado sobe a Razón pura especuaiva, se e cuentra bajo el sublime ol, bajo a Ley moral, que or perene cerme a y ser constitutivo de mi Personalidad, suera y se eleva sobre el sublie estético mismo. En toal y deiio baa ce: todo est bajo a eona que es o que se quea demostrar y lo que inenta demostrar quie es el Doctor Faust Docto Pu1o También la Tagedia de Goehe comienza con un «Prólogo en el Cielo» y terina co un «Eploo en el Cieo» Y e el Epúogo interienen ad a menos que Mater gloiosa a Maga peccatr la Mulie samaitaa Maía egpcaca gran des pecadoras estas tres segú uestra humana estimació-, acude eseciales Areetidas ios bieav etuos -símboo de la Iocencia- el Doctor aiaus y un hous iysticus Pero el aeentimiento personal de Fausto no aparece or ni guna pare. 32
Lo único que permanece enhiesto, irme, desafate y empe deido es aquel grito suyo, ina y decisivo [ ... ] el rastro de mi vida sobre la tierra no puede desvanecerse en lo Eteo
«el rastro de MI vida tiene derechos eternos y sobre o Etero». El Cielo, lo subime estético, y aqu o subime místico -como a madre de Dios e persona- estn sometidos a Mi da y a sus derechos Si misecordiosamente la Madre de Dios, as grandes peca doras arreentidas, los nios iocentes y e Doctor mariano con e Coro mstico interenen y salvan a Fausto, rocdoo, or secreta maera de Doctor Faust en Doctor Maaus eso será cuestión de una suposición beévoa y de ua beevoecia de Se1or que ya en el Prólogo buscó É mismo excusa ara os ecados de Fausto: Esá e l hombre sujeto a desvaríos mientras sigue de a vida el camino
Es irrt der Mensch, so lage er stebt.
con su resencia divina e Seor revé e ia y dice a Meis óes: [ . . . ] tendrás ue consar avergonzado
Y
que aun en sus mismos ipulsos cegos tiene el hombre bueno conciencia del camino rec o.
Qe e esa rma absolua hemos verido o que co maiz ambiguamente condicioa dice el Seor e e Pólogo A o ser que con e poeta Goethe ms argo y io de vista que e ilósoo Kat -y que los discretamete aspirates a fó oos Scheer y Harman-, digamos: Lo Perecedero es tan sóo Síbolo Lo Deficiene está aquí en Pleno; Lo Indescrptibe quí es un Heco. Hacia o alo n os Arrsr Lo Femenino eterno.
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Lo cul en compendios se cstelln quiere decir que todo o que en est vid nos sucede, hcemos, decios, descbimos, intentmos.. . «no es pr tnto»; no es ni pr slvrnos ni pr condenos, pues todo es « humno, demsido humno». Y glosndo quellos humildes versos de nuestro Jun Ruiz, Arcipreste de Hit, podse decir:
l. 6
SENTIDO «FENOMNOLÓGCO» DE LA FILOSOFÍA MODERNA
De todos los instrmentos, yo, «Hombre», soy paente; bien o a, cual punta·es, ta te dirá ciertamente; cual tú decir quisieres, í faz punto, í tente; si me puntar supieres, siepre me habrás en iente. Que, en denitiv, Knt no h hecho sino putar demsido ferte lguns cuerds del hombre, estirr desido pr que dé un sonido Altísimo l cerd morl, y en ell ha hcho po y en ell se ha detenido. No intentemos nosotrs que nuestra humilde y discret guitr dé los grves, solemnes y prondos sonidos de un contrbjo o los retenciosos, vibrntes y os de wgnerinos metles. «Ndie es más que ndie» , se dice en Cstill «ndie es más que hombre».
I «Tods ls vivencis, un ve puricds trscendentl mente, son irreliddes, sin incrdinción lgun l mundo rel»
Ale anszendenta gereinigten Erebnisse eaitaeten sind, gesetzt ausser aller Einordnung in die wirkiche Wet [Husser, Ien zu ener renen Phaenomeolo ge und pheomenologschen Phlosophe p 4].
«Póngse 1er de cción es posición generl, incluid esencilente en l ctitud nturl. »
Die zu Wesen der natuerlichen Einstelung gehoerige Generathesis setzen wir ausser tion [Husser, ibí. , p. 6] ID «El ser inmnente es, sin dud lgun, ser bsoluto en
el sentido de que, en principio, no necesit de cos lgun pr existir»
Das imanente Sein ist zweilos in dem Sinne absoutes Sein, dass es prinzipie <
Que son ombre dns l'eu vue vec tonie »
Triste or que en soledad crece, sin oa eoción qever con apatía en el agua su propia sombra [Maamé, Hédade, Scne]. V «Gloire du long désir, Idées.»
Goria de prolongado desear, Ideas [Mala, Pose pou des Esseintes]
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Jun a Ja ores que tienen nombres siples, coo la r ·1 a 1, hay otras más avorecidas del leguaje que an rec
o sólo de elogio sio de denominació: así l hic a «si vva», la madreselva». , a las mliciosas considerciones que a continuació 1' ongo acer, se me permitiera ca biar el nombre de la « · n va», e dedicaía la frse mbigua: írame y no e l e» Y or tan delicada, dign de frar el ralete de ores proias de una osoa de mírame y o e toqes», no deería oedrse ás que esa santa ue los aceses lla an Sant Ntouch, santa mírame no e toques» Hay una losofía, l onología tscnde1 Ltal, ue está eca bajo el patocinio de santa mírae y no e toues», con a sosecosa especie de sensibiidad extreada y, lleva da al extreo de que odo contacto con el Mundo natural on las ciencias en plan atura, con los mismos ombres en plan inmediato, consigo ismo en el trato cotidiao, povoca ua reacción de retraimieto, de recogimiento iteror, ue produ ce, a su vez, ese aravilloso efecto de qe toda ]as vivncias (Erlbns) egan al estado de irrealidades, si icardació agua al mundo real» (Texto I). Y dando eltas a i erdición literara no uy andan te or cierto y por desgracia para mi losofa-, e ceído allar en un poea de Mallamé, en su Hedíades, la expesión ms delicada, a la vez que a ctica ás certera de este tipo de fo sofar que si tiee, sin duda, predecesores tales y tan grades coo un san Agusí, y más róxiamente un Dcartes, no arece haber llegado a su exacerbación y frmuació, ta apu rada osóficaente, coo lo es e literatura a ora de Mallar é, sio en la ilosofa fomenológc sce1de1tl de Husse Tal senstvsmo trascnntl, que así voy a denoia a a osoa husserliana, no se merece meno que u cometaio o trascipción poética pura, del más puro de os poeas conte poreos: stebn Mal/armé. I Iteción scrta de la flosoía tscendentl. [ ] o qu , dévoré D'ngoisses grlez-vous splndeu ignoée Et e mystr vin e votre e?
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ne ue ta la N o iza, q ue ntr ó en ser r eal, d e car de: ' a Herodídes; y er odídes reson l
Pour moi.
sas de es n ¿Par a q uién gur dn os f enomenólogos, r un coezo e sida f losó ic q ue es l exigencia y nece •\ ser ? de su r i iste /1. mluto, el eslendor igor ado e vano e pnnct pr siem e Por ue - no cuento de uca acabar sino s c rté sne s (p: 2) Jiar -, con esa Husser en sus M éitatio r o Jala - , e pr a comenzar bien y de na vez ar a s1ep � conoc11ento» «ha q ue cer voto d e obr ez e mate ia de eté en mtre de [. ] j'i on par l mme fait le voeu de puvr connissnce
en pobr ez de ¿Par a q uién, pues, guar da su se pesto pecar no tan a lta f se si a par , conociiento, y con voto eci Y o par a í . sí Par gos? enóo sólo coeter desliz - os enom ta tiepo, e y d ciuda t en e cuanto lano de ta, nacido o ci vil, gistr r e del es detall con tal cuer o ta ama, des sino par Y o tr ascedenta, pur o sí de tan extr eada y · ué gana ta Y o con estar en sí par a ad ni de nadie de e u an �? Sber con un saber inmediato q ( T e >0 I). Per o, exst e cosa g cocr eta, ecesta p r todo n p pone de ¿ser á ver dad tanta beleza? ¿ V adr á a ea entr edco», en o r l r éntesis o coo decimos en cstelan poe r o estér i, altane por el s o gusto, monótono ta vez y congo joso, a c lgun � r eta? de notar q ue no necesitaos a existir de cosa expos1c1on de En in de jemos las r eguntas asemos a l da a a filosof í. stio q ue este s sitivisw tr acedtal
�
fondement bsolu Nore but. est de donner ux scences un [M édit c ar ., p. 7]
La nala de l enomenología consiste en proporcioar a as ciencis un fdamento absoluto E1pero ta falidad no pasa de ser, por de pronto, una a: gloria prez del ás prologado y pretencioso de los deseos» Glore du long désir: Jdées, como decía Mmé
Porque, en efecto, eso de roporcioar a as ciencias a toda clase de conocimiento un uato absoluto es lo sumo que 137
a no haci e coazón hacia s natra e íntima ente sino haci afuea hacia as cosas en sí mismas Senti ta estado natl como n ce y gitae a a Nat aez inteio y exteio como Heodíades a a Nodza ue es a natuaeza nodiza pmea de to d A-te dans ton clme,
«detente en t cmen» es na primea eacción esecícamen te fenomenoógica e santa «Míame y no me toques». Peo as cosas no teinan aqí El hobe e estao atul y aqí en Hobe enta todo: entendimiento vounta� vida sensitiva vid sentimenta. está oado u ceto copuesto o coceto de las cosas, y no soamente hace de eas s apoyo s ácuo e témino de ss compoamientos. Y esto es mcho más gave qe o pmeo. En efcto nest vida sensie tee que esta infando un cepo con tantos y taes eementos qímicos de taes o caes dimensiones. . y este hecho no o puede cambia la vda sesble oa u copuesto eal c o cetas cosas uy dete adas, y si se e quitan se muee.
L vida psíquic info sentidos tiene qe esta nida y tiene que seise de cieos ógnos ien deteminados y si e ógano se destye no hay y modo ni de ve ni de oí ni de gsta ni de toca ni de goz L vda psíquca eio oa u
couesto eal co cetos y be eteaos ógaos cooa les, y si se destuyen o aten piédese vid síqic
Peo hay una vid qe si bien es ciero nd continumente ocpd con objetos especies que sin eos se ceerí no pe de vivi con todo posee n ctad extodini y descon ceante de psa e also y o caese. �d inteectu no deja vivi aunqe piense cosas fsas anqe piense en aso y tiene t eqibrio inteo que an dudado, vive en sí no mee con a fasedad ni se desvnece con insegidad de dud. Más ún pede proponese dd de todo no fima nada gudse as gnas de rm y de neg one todo en ete-dcho, oí s más gndes vedades coo qu en oye llove. Acción que en Hussel ecibe e nome esonnte en matemá ticas usiones de ete en paéntesis» Eklae. O con otas metáas de mismo Husse: poe fe de accó, «sa ise de juego». 142
Poe ua cosa e etedcho no es destuia es simpemente pohii qe en ea se eaicen cieros a tos y que sea. ga de deteminadas exhiiciones. Poe algo fuer de la accó es desconectao coo se desconect n enchufe pa qe no ase a coente sin qe con eo se destya a coiente eéc tica. Salse del juego incye nada ms no tom pate en é no compai sus vicisitdes. Pues bien e home nata en o qe de ntua tiene está metido sin emedio en e jego de as cosas y de mundo ea tienen acción sobe é os sceos as vedades pues as ama a fsedad ues ega os vaoes pes tiene que pcticos y convetios en ienes estaes está enchfado con e co y e f, con e m biente con a sica y con a químic no sóo no tiene su se en ente d icho paa as cosas eaes o no sino que en dichos en de y déte, se e va a vida de entend imiento y de vontd . aa que _ en de qué ees y te lo epetr e defcó, en dme vales y te lo dé e bees estables y cotzables Pues ien es un dato una endición n piiegio de vid inteio e podese sal del juego de s veddes de os voes de as actitudes hacia os objetos.. ; poeos a todos e eted cho, ni aimaos ni negaos dda de todos si s e quiee sospecha de eos dejalos s agae o accó soe t vid po my evidentes suimes, vaiosos que sen .. Y, con todo o ose y así pedo dda si tengo o no tengo cepo si sueño o estoy despieto si hay mndo sensie o no o hy si hy veddes o no.. . y en esta mism dd exsto pedo equivocme no d pie con oo y en este mismo engño existo «si f su» de san Agstín. Peo como descubió sutimente Husse no es meneste eva as cosas con tanto igo p eg not qe hy en mí un Yo de eaidad tn este y seu que po ms qe no existiea cosa agn continu é fime y sntdo. No es peciso ponese a duda de todo con dud metódc c tesian aa cae en centa de que pisa e entndimiento en faso no e sucede como a vid sensib pede un ojo o tene n ojo faso o arici que no ve; e ntendimiento not entonces que exste, qe est eqivocndose que pis en fso aspectos ien eaes y detemindos Y cundo e Yo tscendenta qe así se m ese Seño de sí est ecodndo un cosa que ectivmente no e pasó no poqe memori pe tenda hce psa po cosa sucedid é o qe efectivmente .
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no e 6, de ja de tr b jr como memor i, con un mtiz bien dv o e cand se pone imginr o deser . Al hacer un voto de chápi verde, el gesto inteor es inde nd ne de q ue exista o no tl chápiro; y el intento de defnir n cíco cudr do no es menos intento int electual que e de d nr circun erencia; y deser lo imposibe no es cto q ue o eda hcer e entendimiento; ni imgnr q ue os o jos ven h cia dent es cto que l vountd pued hcer aunue o q uie. Y con todo en estos y mil otros csos el acto posee un estctu inte , un constitución noé tic sí se m en fnomenologí , que no se resiente de q ue el objeto exist o no. Eso de que el enten ümiento esté hecho ra verdd, de q ue l ountd esté hecha pr a e bien, de qe s otencis r eles estén hechs p ra lo r el. es una patra ña La st pr ece hec par er lo rel; ms si estue esencimente hech pr vero no suir í jmás ucinciones, que, en su mtiz de cto y de intento, son o mismo q ue un cto de er o que lmamos r el Y s el entendmento estuvier hecho esencmente en s r edd de erdd, pr conocer solmente o erdd ro, se q uedr a oscur s y no obrr cundo nte o f so se encontr se, como le sucede l eectrcdd q ue s sóo por un lmbre el�ctcidd po siti y n o hay en otro negtia, ya odemos apr oxr los, q ue no str á chsp. Ls eq uoccones o err ores nos hn enseñdo un cos q ue más pudera ver dd: q ue somos ser ab soluto n lgún sentzdo, y q ue no necesitmos de cos aguna concret, r e pr exstr y pr a oner ctos ben r ees y con su mtz prop (Texto III) Quen ps en fr me, y q uen tuer a q ue sar sempr e en r me, no leg jamás a sber s son s coss y su 1eza ls q ue ! º sostenen o s posee é en sí centro de gr aedd, conss_ ; pero s, l psr en lso, n tenc� teor o descubr e q ue no se ce, s, pensr en so, todvía pensa y, al deser o mpos be, ún dese, y, l q uer er e m, no se e seca ountd sno q e q uer e con un cto q ue es tan de ontd como cndo q er e e ben, todo eo es neq í voca señl y te stimo1 io in falible de q e ha y en nosotr os un Y o con una r oisón de ctos tles que de nda ni ndie necesitn par a existir y s er tales. Tal uiver so inter ior es el m do feoenoló gico.
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Y nturente: quen l sr en lso notó que no se cí, cndo pse en fre, según el ctero corente, no trburá y suelo frez y segurdd de su so, es senscón de equlbro que ntes concedí generosente s coss y quen, l psr en also nteectuente, entender un cos que resultó ls, not que, con todo, ensó y que el entend mento obró exctente coo s Í1er erdder, y no creerá que l senscón de frez que notb cundo pensb lo er ddero proeng de o verddero. Ls coss e recerán y ne gtvente segurs, quero decr: n segurs n nsegurs, cs coo unerso neutralente otnte, puesto e segurdd que ntes precín poseer resultó que no rovení de es sno del Yo que en els se oyb n fie S huber un pájro tn sut que, rbtro e su querenc, udese un vez condensr todo su ser tnto qe resultr erdgón, y otrs esponjo y dlto tnto que ocr un ouen con densdd enor que del re, en e prer cso, sn cbo o en l densdd re del re, ce sn ree do y en el segundo, sn cbo lguno rel en densdd del so re, scender hc o lto Y pájro que notr ess sus steross posblddes de lterr «SU» dsidad no tr bur y re y su densdd re e cer o e scender; n, or tnto, trbur l re e que en su estdo coún y corriente uder olr o ser sustentdo por el re, sno qe tendrí ue reconocer que el re n sostene n no sostene; es sóo negtente seguro o nseguro, ejor dcho, no es n un cos n otr A pro coún y corrente debe precere que e re posee es consstenc y densdd sufcente pr sustentlo y oyr su elo. Y es que, el pobre, no puede prctcr ua abstció omológica, no puede cbrse de estdo Puédelo en certos spectos reles el Hobre; y dud, los deseos posbles, ls gncones fngds, s Ieors des eods, en gener todos os ctos ldos, nestrn go ás portnte que los ctos perctos y cupdos: que l seg dd y frmez de l erdd, de los lores, de lo re en gener no oiene de lo re n de erdd n de ben, sno e stado ito. Cundo el entendento s po en estdo trascndt o tul perde concenc de su consstenc nteor, perde eso ntínseco y ce pesdente hc s coss, se poy en
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ella� Y parécee qe son ellas las rmes y consistentes y qe de tal rmeza y segdad cósicas le proviene d e ss actos El estado natral o cotidiano del hombre se carcterizab por condensación o petricación de la vida interor tal qe se dstbye de otra manera el peso interior, qedando el cen tro de gravedad era del ser; y entonces ce psadamente so bre las cosas, se arma en ellas, las arma y le parecen inliz, qe son ellas las rmes y estables, las aténticas es, cosas tiicadas Scédenos entonces como a mñeco a qien sbieron a la cabeza el plomo qe en los pies tenía qe ce al menor des cido y qeda s cabeza solemne y emente sentd en el selo Cando el entenmiento se entrega l verdd, la eidencia de las cosas no se altera cieramente nad del peso tota de la sstancia hmana, pero súbesele no el hmo sino el plomo a la cabeza: l lógic y cae, el my infliz qe bien liz se siente entonces, hcia las cosas; armls armase en eas, y cr e qe son elas las es y verdaders. Y no sbe qe es é qen, por cambiar el estado inteor, no de ser, ha resltado más pesado qe antes y por el mero hecho ha cído sobre elas se ha pesto en estado de airmación . or my extraño, pes, qe parezc y porqe lo parece por . eso ssto en ellü las cosas reaes o ideales números, g ras cosas sicas sentimientos actos psíqicos no son ni seguras ni no segras, ni ables ni negables, ni verdaderas ni fasas; e pájro del Yo pede tomar divesos estados inteores y según el qe s diere sí mismo le precerán n cos otr Por esto pe e decir exactamene Hssel con n se de va or e tético y cientíco de vez: «e monde n'est por nos q n smpe phénom ne élévant ne prétention d eistence» «e mndo, e mndo cotidiano sensibe inteliible, orati vo, sentimental, no pasa de ser n fnómeno con retensio nes de existencia», con pretensiones e ser en sí rme, stable, segro, denitivo y denible. Pero taes pretensiones no pasn de eso: de etensiones (cf Méd. catés., p.16) Cando nestro Yo trascendental hace, por n cto de spre ma esontaneidad iteor ocasionada veces por esa sore sa de notar qe, an pisando en flso, no se cae cmbiar el e tado int no, l distbción del peso de s ser, descbre qe, s alteracon en las cosas sbe o baj en elas placer Es decir: «tos ces phénomnes ont perd ler validité et sbissent ne
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modification de valer; ils ne sont pls qe de simpes phéno mnes» (Médit catés p. 17); la realidad la eza del mndo real o ideal, se toa en simple apariencia pierde s valr, aqel valor cotizable en alza contina en segrdad, en bonos y bienes raíces; y todas ss exigencias qedan en petensione s. Por la abstención enomenológica, por a educción nomenológica, por el sobeseimiento de las exigencias de las cosas, cambiamos la distribción del peso de nestro ser dejamos de graitar pesadamente sobre el mndo, y más stiles qe la más stil de las aves sbimos y bajamos or las cosas volntad. Descúbresenos entonces n como segndo mndo qe parece de fcció, sin peso especíco propio y no cmpo de gravitación para nestro ser, ni cárcel en qe estar presos del ser y ss exigencias Y con esta revelación disponemos y como de dos mndos uno, el natral el cotidiano y sal en qe las cosas nos parecen tener propia consistenci y nosotros como na de tantas cosas apoyaos sobre ellas, afiarnos afrmarlas en las mismas, mendigar de s solidez nestra consistencia; y ot, redcido fenomenológicamente, en qe las mismas cosas apa recen con otros collares, ingrávidas, netrales en canto a con sistencia o inconsistenci, y en qe nosotros, el Yo trascenden tal vi r con na neva manera de vda, centrado en sí, sin in adinación eal en el mundo eal (Texto I); y os actos de tal vid, ss vivencias (Elebnisse) son entonces irreales Por esto dice Hssel qe la absteción fenomenológica «dégage ne sphre novelle et infinie d'existence qe pet atteindre ne ex périence novelle, l'expérence transcendentae Remarqons ne chose: a chaqe genre d'expéience réelle et ax modes gé nérx de sa spéciation perception, rétention sovenir et atres correspond assi ne ction pre ne qsiexpérien ce (eine Eahrung als ob) possédan des modes de spécification parallles perception, rétention, sovenir fictifs» (Médit. catés., p. 23) lo cal viene a decir qe por l bstención feno menológica obtenemos n nevo ndo, n esfer innita en qe experimentamos las cosas de nev y original mner, de modo qe cada experiencia eal percepción, retención, me mo.. ligad y apoyada sobre l as coss percibids recor ddas. , notándolas ellas en sí y consistentes, y nosotros apoyados en las mismas, corresponde ot experiencia no me nos ica, igal más bien en número de objetos, sólo qe est vez
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Ante este plan de trcarse en espejo que, sin compromsos reales, pueda oblgar a toda realidad, aun a la propia, a presen tarse como realidad noeática, como Muno para mí, no como undo en sí, resulta que «le monde lui mme es idée innie, se raportant a des innités d' expéences concorantes e t que cet te dée est coélative d'une évidence empirique paraite, dúne synthse complte d'expériences possibles» (Médit. caés, p5 3). ¿Por qué maravilla de transrmación el nndo real, que tan connao y bien denido parece a nuestros sentios y ciencas, se teca en Iea infinita, en «objeto de los ás aventurados y grandosos deseos», que se cian en llegar a una síntess percta de todas, absolutamee todas las experiencias posibles? Ir trocando las apaencas btales el muno cotiiano en síntesis ascendentemente concordante hacia Idea innia es ir trocándolo en realidad noemática, en Muno par í; para mi Yo trascendental: «espejo que reejar en su ormida calma la virginal realidad del Hombre, la reparda virgnida del Hombre, cuyas miraas serán en adelante claras y rías como dia mante»; y todo el mundo natural, el cotidano, el de diaro, «vvirá en iolatría e ese espejo»; que reseco del undo natural, como de las mujeres, vale aquel arsmo de Niezsche: «quítales algo y te seguirán hasta el n del muno», quítale al undo natural y a t en cuanto miembro e él su retena y consent da consistenca, y te seguir hasta el uno nomenológco Y no otra cosa dce Husserl «On peut dire que labstention est la méthode universelle y radicale par laquelle je me sasis comme mo pur, avec la vie e conscence pure qui n'est propre, vie dans et ar laquelle le mone obetiv tout entier existe pour moi, tel justement qu'il exste pour moi» (Méd cartés, p 18) la abstencón o contnenca fenomenológca, la vrgna radical por la que el Yo no se deja fcundar por la reala, es el méto o unversal y radcal para sentirse uno a sí mismo, para cap tarse a sí msmo con vida de concienca pura, vida propa e í, y en la que el mundo objetivo entero existe para mí y en la medda exaca en que para mí exste Y así el muno natral [] tout autour e moi, vit dans l'idolátrie 'un miror qui reflte en son calme dormant Hérodiade au clair regard de diam ant. Mallarmé]
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ada clar a cual El y0 tr ascendental es a uí Her odíaes, la e mir �ambién, �e 1ante dan el diamante, y ía como él P er o, como ine q e ? Ja de Y a cor e ar istas cor antes y ef inior as Y tanto r sg ica eso e u q uto, al y0 como mónada, como soltar io absol de q ue mona moi ino tanto la palabr a g ri eg a mnás como el tér m f uer za a o, cuan Y emplea Husse (cf . Mé d. car té s, pp 5 7 ss). sólo de , e alida r a la 0 en uer za de contener se par a no dar se se en», u toq me pe itr a las cosas q ue «me mir en, er o q ue no como ar q ueda uno consg o msmo a solas, puee a exclam Her odíades: O chame deier, oui! , je le sens, je suis seule.
r ela«P or in solo», a solas hasta de ese yo ar o q ue antas ana q ue ciones pelig ro sas ha contr aído con los ob jetos r eales, no de por u ose tenién s ob jeto los amor ra do, encandlado por danzas. ellos, sometdo a sus azar es, contr atiempos y contr a si a la v ez tuv ier a m. ¿Qué sacar ía uno de uedar se solo, q ue q uedar se a solas? cto La N odr iza, nuestr a madr e de lo r eal, el Mundo r eal so e nosotr os, cuano nos o y e decr como Herodíades , av er e sola» siento me fin por sí, ·«¡Oh encanto supr emo, entr e compasv a y asustaa: adame allez-vous mourir?
Señora, ¿que vas a morr?; ue, en efeco, ese pelgro pare e amenazar a quien se ueda solo y además a solas e toda real dad; que está en trance de muere y ·cómo lbera Hussel al Yo de los ectos e esa conten ca e�t�emada que impone la abstencón fenomenolóca por la que no tomamos posicón n nos apoyamos en realda lguna, aunque sea la nuesra ornaria? ¿Qué sacaríamos e notaos solos y consisentes en nosotros mismos, lberaos hasta e la conngencia de nuestra realiad sensible, si acostumbrd�s ya a no comer nos muriésemos e hambre? Y auí viene la sutl esca patora de Husser: cuando nos queamos solos y a solas de todo, cual diamante, perfectamente cristalzaos recoaos e todo Y recortantes, nos quedan dentro unas ganas specialísmas, sale de nuestro ser monáco algo así como una corona solar de lla maradas, que en lenguaje losóco se llama intencioalidad Y 151
Husser drá: «le mot ntentonté ne sgne ren d'ure que cete prcurté fncre e génére qu' conscence d're conscence "de queque chose, de porer en s quaé de cogito, son cogitatum en ellemme» (Médit. caés , p28) Concenc es esencmente, hy o no hya cosas, concen c e go, séndole este péndce tn esenc e merdbe como un momeno su dreccón Aunque e pensar no teng que ensr n en coss verdderas n en flss y por nto, su reldd se l y nta que, aun pensndo en lso, pense, con todo, ensr ene que ser en sr de gun cos, e pensr esá hecho pa pesar algo y este para o sc en gun aner de sí, no hca o verddero n hac o fso, sno pur y smpemente hc un esado de rscendenc ndcd y or más que e deser no enga, ar ser deser eal, que esr desendo o osbe, sno que an re es el deseo de o mposbe o de lo que no consa nos sea o se po sbe, con odo, deser es sn remedo deser de ago, deseo hacia algo; y es cro, una vez más, que esa drecc ón mcad a nece srmene en e desear o encmn hca era, no haca un érmno concreo, posbe o mposbe, sno pur y smlemene hca una rascendenca ndcda. Y noemos que un es mner o punt sut que pensr e sae or e co de pensr y otr muy drente que e nce sn remedo desear por e mero hecho de ser deser; de modo que ls nenconadades de pensr y deser son idepedieteete de ue se ense verddero o fso, se desee posbe o mposble, en sí msms y or sí msms, dfrentes. Estudr esos pos de nenconldades, de dreccones nterores, de lmrds y oongacones de concenca, un y esndo sol y a sols de odos los obetos rees, es oro de los ems damenaes de a nomenooga trscendent, tema precdo al que se prousea una asrono mí cuyo únco objeo er e sol en medo de «ese senco de los espcos nnos que erorzb» Pasc L fenomenoogí esud con prcular carño ods ess eseces de gaas que nos quedan or denro cuando nos hlmos soos y a sos; lo cu viene en denva a decr que nos odemos lbrr, cundo más, de os obeos y de a realdad codn y conngente de eos, ms no de sus ganas de ls gns especes que en nosoros desperan o que en nosoros hn dejado. 152
Por eso, y en pralesmo eccondor, cundo Herodídes despde Nodrz, y e dce Adiós, se ve forzd ñdr Vous nntz o fu nue De mes lves;
ue, mbén, cundo os fenomenólogos hn deseddo rea ldd de ods ls coss, y se hn queddo solos y a soas como mónd muer de gnas, de mufrmes y pomors ganas o nenconlddes, tenen que conesr que « lor desnud de sus labos es mnendo», decres Adiós Y es que es esá sucedendo como a Herodídes J'atends une chos inconnu
ue se quedn esperando lo desconocdo, un obe�o ndeer : 1n do ensndo en lo ndeendo, desendo ago deermdo, queendo sn sber qué, pero querendo algo es sucede, en agun mnera, o que en oro orden Y en más subme grado decía san Juan de l Cuz [ . ] djam muendo un sé qué que quedn balbuciendo .
La concenc rscenden, una vez desedds s coss, se ued resonndo largnene según tnos os de cos cuntos os de cosas s potencs de Yo b lbucen s � leg: a : decr cra y dsnmente, o que en la vda ordaa decn acerca de un obeo deermnado, cavando en é ls unas de a coespondene ntenconadd: Jeta de deseos, objeto de conocmento, trio y fn de a vounad Por eso Hedegger, que es erdónese la se l crd respondon de usser, Nodrza de Mllarmé, hce nor que oda a enomenoogía, oda a soedd mondológca del Y o rascenden se e evapora en gaas, se l e deshace recsamen e or intecioaliad, y muesra que a itecioalidad roviene e que el hobre es un ser que está «Caío» e u Mudo e cosas coo ua e tatas (Sen ud Zet, 147, 361 363 Vo Wese es Grues, 8 , edc 1931) Por eso cundo Husserl, como Herodídes, noó que Nod edegge quea oner en é sus manos, excamó Y des gó sus rs en aquel conerenc de púbca y oca excomu nón de escuela fenomenoógca: «A·te ans ton crim» cet t main sacilge». 153
Pero en losoa es preciso con ecuencia, casi siempre, cometer pacidio, que así tuvo que haceo Platón con el vejo vene rable e Parménies
Y como epitafo para el sistema que Husse oramos poner os versos e Mallarmé: «Gloire du long désir, Idées», «Tel qu'en uimme enfin l'éteit le change»
Que esto resume los méritos y los efctos el sensitvso trascenental que hizo a �sserl tomar esa extraa actitu e reti rarse, abstenerse, contenerse e too lo real: un descounal deseo a saber: la Idea e una f·namentación absolutamente rmera e too el universo, fndamentación que sólo Dios puee hacer Para tan soberano intento tuvo que cambiae en Sí i , en Yo tscendetal lo cual sólo se consigue transfrmáno se en eteo Y por este glorioso y suicia intento entró en la categoa e aquellos detctores de la corruptibldad que merecían, según la sentencia de Galileo, ser conve1dos en estatuas. Tal vez por mirar hacia Platón haya caí sobre Husser el castigo que sobre la mujer e Loth hizo venir Dios según el Antiguo Testamento: quear converido en estatua de sal; y en este caso su sesblso trascenental uera en gor y propie ad isensibilidad de estatua y Ja lectura e sus obras, en que vive Husserl en cuanto filósoo, nos deja la impresión e tratarnos con un diaante: ío, límpio, cstalino, cortane, humanamente neutral Y como e seguro, Husser comenzó vvieno a o humano, no hallo más explicación el origen vital e su tipo e fosofr que armar ser él... [ . . ] el que murió de ganas de Necesidad, Eteidad, Inmutabilidad y Absolutismo
mme. «Noli ras ire, dit saint Augustin, in te redi, in interiore homine habitat veritas» [Mitations carésienes, 134] El oráculo délfico: «conócete a ti mismo» ha adquirido un sentido nuevo a ciencia ositiva e una ciencia que anda erdida en el mundo Es reciso, ante todo, erder el mundo mediante la abstención nomenológica ara voverlo a encontrar inmediatamente a tomar conciencia universal de sí mismo «No te vayas aera, dice san Agustín, vuelve a ti mismo, que en el hom bre interior habita la verdad» ]
Sentencia nal que recuerda os : una e l Evangelio, «quien iera su alma la encontrará», quien piera el mundo natural y a sí mismo en cuanto miembro e él hallar ese mismo muno y a s msmo en frma e muno interior Y otra el mismo san Agustín: Non inttu n veitatem nisi per chaitate (Ope Migne PL. , vol V, Conta Faustum Libr. 32 , cap 18), «No se entra en la vera sinopor la caridad» Y tal vez sea la caa o el Amor el que alte en la losoa enomenológica: amo a Dios o amo al prójio; que sólo el tea nal e las Meditaciones cartesianas: «construir trascen entalmente a los emás hombres como contenios noemáti cos e mi conciencia» incluye, co0 pmer paso, haber practicao respecto e ellos la abstención fenomenológica en too su rigor, lo cual equivale a un plan consciente de asesinato, pues en el Muno natural nos son daos como caa uno en sí , rme en su realia, consistente en su inivdualia. Poco imora que por la abstención fenomenológica o paréntesis trascenentales, pongamos en entredicho la realida e las emás cosas cueos, números, guras, leyes lógicas; pero oner en entreicho la realia e nuestros semejantes, reucirla a the directeur tscedental (Méd cartés , p. 75) , tal vez mereciera e pae e san Agustín una reverente conena cón: «no entrarás en a verda, porque el métoo no pasa por la cara»
Y eamos la ase nal con que ciea sus Méditatos carté siennes: Loracle delhique «cognosce te isum» a acquis un sens nou veau La science ositive est une science qui s'est perdu dans le monde. Il ut d'abord erdre le monde ar 'abstention, our le retrouver ensuite dans une rise de conscience universelle de soi
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I. 7 SENTIDO «VENCIAL» DE LA FILOSO FÍA MODERNA
I «Para un ser consciene el exisir consise en camiar, el cambiar en madurar, el madurar en crearse indenidamene sí mismo» (Bergson, Evolution créatic p 8) I. «Duración signica invención, creción de ormas, ea boración coninua de absolus novedades» (ibíd, p 11 1 2). i «La vida e s creación continu de imprevsibes fas» (ibíd. p 32) . I «La realidad se nos aprece como ininerrmido suridor de novedades» (ibíd. p 50) V «La vda es tendenci y esencia de un endencia con sise en desarrolarse en rm de haz, crendo, por e mero hecho de crecer, direcciones divergenes enre s que se dividi rá su ímpetu» (ibíd., p 108) V «La evolución es un creción incesnemene renova da» (ibíd. p112) «En e ndo de a vida hay un esfuerzo para injerar, sobre a necesidad de as ferzas sicas l más grnde suma posibe de indeerminación» (ibíd. p12 5) l «La exensión aparece como una ensión inermpi da» (ibíd. p267) . «El ímpeu val consise, y se resume, en un exigencia de creación» (ibíd. p273)
, _r Toda la losoa de Bergson en lo que iene de origin y valdo y no en o que de caduco, por contrespenceano o por anicuado en cienci que hay en ea, se resume en catro 1 56
palabras que rman el tema de la sinfnía ideoógica y poéica de sus obras, sobre todo de Evolución creado: ípetu vital duación ceació invesión que bien pudieran resumirse en una sola ase que vale por todas sus obras «La realidad es inintempido suridor de novedades», palacio de modas: de modas, modelos y figurines de ser «La realié nous appara un jaillissemen ininterr ompu de nouv eautés » (Evol créatic. p 50) No ha y palabras basantes para ponderar e arevmiento de Bergson al proclamar y recamar para la vida el ser «Un vériabe réseoir d'indéerminaion» (Evol créatc. p 1 37) «des pensa de indeterminación», cuando toda la dirección y mbien te de la ciencia conemporánea están impregnados de dterminismo. Y aquea magnicente ase del mismo Bergson: «le rle de la ve es dinsérer de lindétermination dans a maire», que «el ocio de la vida consiste en inserar indeeinación en la materia», chocaba estendosamente con los programas de las ciencias sicas jados por Laplace En estos choques y obstáculos gastó Bergson buena pare de su ímpetu al losóco; empero no seía juso que ahora, con e ambiente de indeterminismo reinante en la ciencia sica, de járamos la exposición de Bergson en su esadio histórico, de precursor superado, y no sacramos más bien odo e parido posible de cieras intuiciones suyas para saber dar a osoa un sabor nuevo el vivencial vívido y vivaz, que a vez ninguna otra osoa haya poseído an delicada y exceentemene A todos los lósofs les aconece con los conceptos o que os poeas con las palabrs: que se encuentran hechos por la vida anto los concepos como as palabras; y a gran area que es qued, anto a poeas como a lósofos, consise, ara decilo con una bela ase de Vaéry: «juster ces proles come des blocs irréguliers, spéculn sur es chances et es surrses que es arrngements de cette sore nous réseren; on donne e nom de poes a ceux que la orune favorise dans ce ravail» (Eupalios ); que, en efeco, a vda de odos os dís y a radi ción nos han dado ya hechos os concepos y s fados en aabras; han trzado ya el map de universo, recorando se gún razones prácicas o especuaivas de oras épocs y ipos de vida la realidad que el universo presena en boque Y así como se lama poetas a los que saben ajustar ls bras según or mas nuevas, y ensambaras por superficies que eas de sí no 1 57
da y el gusto más sutl de la poseía consste en esas soresas tal plan de erecto y aonoso conjunto de palabras �ue s de adaptacón eron hechas, y que en el lenguaJe coente da acopladas con certas otras, de parecda manera to�o ilso orgnal se halla, al comenzar a expresar su sensacon gal del unverso con que todo él está ya recorado �. mtdo e coordenadas raconales hecho mapa con escalas JaS telectuales señalados renos jursdccones, domnos y etensoes propas de cada concepto, árboles genealógcos coexones conceptuales sstemas deológcos Dentro de cad uno de esos mapas ntelectuales del unverso cada concepto aJusta c?n los demás; y el que lla al mundo de la losoa un poqto tarde, como Bergson, se encuentra con que todo está ya catalo gado dendo ordenado recorado, y presente con lan seme jante a los de esos juguetes para nños cuya únca ena se reduce a revolver el orden con que estaban las pezas en la caja al salr de la tenda y darse el gusto de repoducr poco a poco el dbujo que en las tapas se halla, convencdos de antemano de que todas y cada ua de las pezas aju starán peectamente con faltar ngua todas las demás sn sobrar nnguna, s Pues no sé s porque se creen eso e que de los nños es el reno de los celos y nos tenen a todos los demás or nños, todos los ósofos, más que nade los de la ilosoa erenne queran daos su sstema como juguete de nños que úncmente nos quedara la nocente e nofensva aena e reproducr el juego de pezas según el que ellos dvderon e nteretaron el unverso. Berg son, g r an catador e la vida, nos propone otr o pla:
dvdr el unver so por camnos que no están e el mapa e ua losofía deteminista, no dg amos echar por tros �a 1nos, dv ersos de los canales que la cenca sca detesta de su tempo y el evoluconsmo espenceano, ramlón segudo.r de ella, habían prefjado par a andar con hábtos y credencales centícas por el unv erso y he dcho y subray ado eso de «filosoa deter mnsta»; q ue s ar a Ber gson, la v ida es «surdor de nov edades» «.�spensa de ndeter mnsmo» la losoa no puede ser etesta, no uede dejar trazados de una vez par sempre los lder os l�mtes o def ncones de las cosas; tr atar nos as cual desgr acado moral que se encuentr a al venr a este mundo con que cada
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palmo de tera es de una nacón especal y es precso aar una guea para que ua pulgada e terreno pase a otras manos Para que la vda nos sepa a sopresa a creacó, a novedad es precso ante todo, que se consere en el unverso una cera resea de indeterminación. Y aquí fue Troya ar Bergson La cenca sca estaba en el apogeo del determnsmo Lo más que pudo consegur de ella para hacer probables sus deas ue aprovechar ntelgentemente algunos detalles, como e l de que en las ecuacones drencales de la sca no ntevene en gor el tempo con duración puesto que todo lo que asa e el uver so sco, y que en tales ecuacones se halla centícamente expresado pudera pasar en menos de un segundo y caber holga damente en una cabeza de aliler Lo cual vee a decr evdentemete, que el unverso sco no du pues no dura lo que uede asar lo msmo en un segundo que en una mésma de segudo o en una mllonésma de cuatrllonésma de segndo Y todas las leyes scas no pden ara ser váldas n squera tempo tan pequeño; les basta con un momento co u relám ago e tempo, con un nntesmal dt, y un contoo nnta mente pequeño al derredor e tal nstante. El que ceros acontecmentos del mundo real nos arezcan dur y haya veces en que se dga que «este sglo es un mal momento», o «este momento me parecó un sglo» dpede y es creacón de la vda, [ente a la ndrenca de lo real que n dura n no dura. Y uder haber añaddo que el tempo suele etrar en las ecuacones de la sca e potenca ar t2; lo cual sgnca que las leyes scas son ndrentes a las dreccones temoles: haia uturo y haca pasado de modo que puede suoerse sn cotradccón algua ben al revés, con percta concdeca con la estctura de las leyes, el que todo lo que ha pasado ha so lo futuro lo que aún está por venr, en el leguae ordario, y lo turo no es sno lo pasado ya habéndose pues tu y asado como guate a revés y al derecho que es uno y el msmo guante en realdad e verdad Y por esto resulta en sca tan fáclmente calculable el futuro porque es eactamete como el asado Nada tendamos que eserar de nuevo y sorendente en la evolucón del unveo sco s esto era vera Y ara agavar las cosas el presente no posee tamoco sgnicacón pvilegada respecto del turo y del asado, orque las 159
leyes sicas están hechas de rma ue uedan nvaantes, es decir: con el mismo valor, tanto ue suponganos un suceso presente, como ue lo colouemos en el futuro o en e asado. Es decir técnicamente: as ecuaciones diferenciales de la sica son invariantes respecto de un transfoacón leal de t, en at+b. a) El universo sico, por tanto, no du; y esta paabr dua hay ue dar por de pronto su inmediat y coriente sign cación La vida du y hay ue esperar con una cier dosis de aciencia o de impaciencia el ue las cosas durn, y se disuelva ese teón de azúcar de ue nos habla Bergson tan a propósito y tantas veces ara hacernos caer en la cuenta de ue la paciencia o la impadencia despiegan y bren el nico del tiempo, ue o sico está plegado o resuta desarolabe en un segundo, en una mlésima de segundo, en un sgo, en veinte illones de sigos, o en el tiempo ue se quiera «Durar es algo propio y orginal de a vid» Tipo y ducón son, de consiguiente, radicamente distintos b) Pero lo físico no tan sóo no dur, sino ue no está te polente orientado no hay dstncón ísca etre presete pa sado y futuro. Por esto no pasa nada nuevo en e undo sico El futuro del universo, si es ue nos obstinaos en mantener esta aabra, no tiene poenr alguno La cacuabiidad previ uita esotra cualidad inreciable par a vida, ue es la nove dad E modo como l vda osee futuo es e de tener poenr. Respecto de a vida el futuro nos resera sorresas, novedades, miagros; el fturo de a vid es prometedor Nada de esto tiene sentido alicado a lo sico «La duración tiene dirección; se distinguen en e sado, resente y porenir. La duración es irreversibe» c) Y si para a vida el fturo está levntado a l ctegor de poen, como o ue lgarmente y cientíicmente se laman causas es siepre go que est colocdo en resente o en psado, y e efecto se hala como en ugar propio en el tuo, se seguirá ue el efecto de s causas vvetes, e furo ue con sus acciones obtenga la vida, incluir por necesidad lgo uevo que no tenían as cuss en cuanto sics o reles Sólo el or den sico sucede, por reversibiidad e intercmbbilidd de resente, pasado y turo, que el eecto lo 1turo respecto e as cuss, es exactente gua ue ells, ue e efecto es igu 60
a la causa lo cual euivale a decir ue «en e iverso sico no asa nada» En cabio desde el momento en ue, respecto de la vida, e fturo encierra poen, se seguirá ue futurooe nir no es intercambiabe o igual ue pasado, ue es o que ya no tiene porenir alguno, o dicho al revés: el turopoenir es condición para ue a l vida «le pase algo» «El orenir asegu r a novedad» L ley sica damental en tiempos en que Bergson es cribía Evoluton créatrce, lo mismo ue en os nuestos, es a de conseacón: de conseración de teia, de conseación de la energía, como dos leyes distintasasí en eos de a obr básica de Bergson, o de una so ey: conseración de asaenergía, como sostiene la sic moderna desde Ein stein Y la ley de conserción dice, en términos técnicos ue t = constante, ue e tiempo es una constante, que el tiempo es como un núe, or ejelo, e 5, que es siemre cinco, o e y lo será; y estas distinciones de fue, es o ser nd hcen ni deshacen en e cinco L duración, por el contrrio, no est regid or n inci io de conseración. Por e mero hecho de tener porenir tienen ue o pueden pasrle coss: algo uevo «L duración tiene orvenir con novedd» Y or tener oenir, tienen erco sentdo vital bin ido, todo eso de sores, novedad, invención, desconcero, dición, oesí, vda d) A o sico le es, remente, igua o resente ue o pasdo o lo f·turo; carece, por tnto, de petu de nhelos, de nsis, de éla. No puede her, en eecto, tendenci re si no ay un téino que tender, si tods s dreccones son equivlentes Como el turo es, pr o fsco, sime uuro, y no encierra porenir guno go nuevo ue no esté y en e resente o en e pasd, doecer de a de ímpetu, de nhelos, de nsis, de deseos odas las cues coss y otras éss recids, estn centrds en un fúturo co porvir, en un fturo alcete «Duración es inserbe de ípeu» Y t ímetu est sa endo disparado hacia poeir precismente «Duración: toda ímpetu haci poenir», nheos de nove dd, nsia rolongd de creación
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Pero e ector puede mgnarse, en ez de plabr campo o que e sugera a ase: ealidad ísica e bloque e Ma Todo campo está, por consguente, idetermiado reamente, en e sentdo de que toda desgnacón nddua que en él hagamos está scamente nfndada; como s dgo que en e Mar hay tatos mioes de mets cbicos es caro que en e boque de agua contnua que es e Mar no ha en acto y separados tantos mones de metros cúbcos, y que est medd met cúbio no es dsón natura de aga de mar, semejante, por ejemo, a a dsón en molécuas, que posee un fndamento más rea Supongamos que po un prodgo, ta ez mosble, toda vda de todos os ndduos humanos era como gots, y hubera un fnómeno o procedmento par pones en contacto de manera que se uneran, como o hcen dos gots de aga o mercuro cuando se as aproxma conenentemente Es caro que, en este caso, desparecerían as ndduadades, y la realdad resutante sería ago aí como Hombre en Mr y Mar humano, ben rea, ta ez más que ahora o son cada uno de os ndduos, pero sn ndduadad, con idetermiació idividual. Dgamos, para dsponer de una ase cómoda, que tod entdad en orma de camo posee ealidad supidividual, mas
duos entes de no entes Ahora notamos que se hía extenddo, por un comprense antropomorsmo, e concepto de ndduo a órdenes en que no tene readad n sentdo, como e orden de as cosas físcas n este orden as readdes báscas son de esto ifaidividua campa, y no hay en gr ndduos sno snguares; a nddudad es prop de or den iente En e domno sco cada eemento ínmo o cuato acompañado de un sstem de ondas, según a ey de De B ge, que o ncula a todo e unerso; e nersamente un sste ma de ondas ea adunta a energía en a de gotas, de cuantos o átomos de energía, de manera que rge un unón ndsoube entre cuantos, ondas y campos correspondentes snguar sco no se haa perfctamente ndduado, pues su readad está dependendo de unerso en boque, y no posee propedades uno soo sno todo un gpo, resultnd fenómenos scamente anormaes aqueos en que se hace nteenr un soo eemento Concuyamos, pues, «a ndduadad es algo propo de or den vta, es una nencón de a da ente al sco» «L p mer y básca noedad que a da apora a unerso es a nd duadad»
indetermiació individual.
c) Uno de os teoremas más dscutdos, hechos y rehechos por os scos modeos, es e amado teoea egódico Voy hacer graca a ector de os correspondentes tecncsmos de todo eso de superfce de fase, densdad ergódca, hpótess er gódca, quasergódca, aogódca -1 y encargo a Vaé una explcacón en una de as ases de más condensad erdad que en su maroso Eualios se encuentran «Les sces ne cou tant en, qu en dspose change ce qu eut en ce qu' eut»; naturaleza sca dspone a ountad de los sgos, y por no cos tare nada sgo más sgo menos, puede cambar o que quera en lo que quera Y así es en erdad que, como se o, e tempo no cuenta en sca Y, s añadmos que as eyes scas unda mentaes, as que coneren sus propedades as coss uets, son de esto probabístco o otería, es caro que cad un e tocará, a cabo de sglos más o menos dferidos, cuaquer pro pedad de este unerso, como s uno pudera r y ugar a otería un número sufcente, sobre todo nnto, de años, de
Y se puede preer, sn más adcones, que la ndviduadd, esenca a os entes, sobre todo a los superiores, habrá de ser coquista e iveció de vda: surtdor nagotable de noeddes, Jaillissemet de ouveautés b) Pero os ndvduos scos esta molécula, este protón, este eectrón, este ftón o átomo de uz , tmoco l o son demasado, como quedó expcado en l. 4 Hay en cd orden tantos y tantos guales scamente ndscebles, que no cabe con elos otro trato que el de cácuo de probbldades un espece de dstbucón de propedades por lotera o soreo. Nada de propedades esencles, inculads a cad ndvduo Y ahora nos toca presencr en hstora de s cencs un fenómeno nerso l clásco: en oso trdconl, y en l cenc sca que en su ambente se formó, todas ls relddes scas ern de tpo nddul, y e problem ue en este cso se presentaba consstía en hlar motos pr dferencr nd
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seguro terminaa cayéndole el premio gordo y todos los demás premios Pues bien: la vida apora al unverso un plan totalmente diverso de lotea de propiedades «La vida es impulso hacia apro piación» so de que cieros actos se presenten a la vda como syos, es la segunda oginalidad, otra de las novedades que la vida ha traído a lo sco «Sóo lo individual posee propiedades» «so de mío, tuyo, suyo de mío ndamentalmente es la segunda creación de la vida», invento que tiene que defnder contra el colctivismo y lotería propia del orden sico La vida no aguarda pa hacerse rica a que le caiga la lotería no espera que por una de las posibles disposiciones de los elementos sicoquímicos, reaizable a equis siglos y a erza de sorear colocaciones en espacio y en tiempo, se frme un órgano; como bueno y diligente comerciante, se pone a ganae las albrcias al tiempo y a la suere y por un acto con dción ja ela misma se bca sus órganos y desarrolla en ellos sus funciones Lo sico no puede oponer repugnancia alguna intrínseca a ello, pues para él el tiempo no cuenta, e igual se mantiene la validez de las leyes sicas suponiendo que se vercan en un segundo que en un millón de años Y así lo que de los actos del pensamiento y de los arísticos decía bellamente Valé: Comme si es actes écais pa une pensée abegeraient e cous de a natue, et on peut die en toute sécté qu'un atiste vaut mille sices ou cent mie ou bien pus encoe [Eupalinos],
puede y debe decir se ahor a, seg ún los conocimientos q ue tenemos de mundo fsico, de todos los actos v itales: q ue todo acto v ial cambia el cur so de la natur aleza, aceler a o r etarda el tiempo, le presta duración, de maner a q ue con toda seg ur dad pode mos decir q ue los actos d e la v ida pueden v aler ml sios cien mil sig los o más a(, puesto q ue la naturaleza, dejada a sí mis ma a su procedimiento de sor eo, a su indifr encia por el tiemp, habr ía tal v ez empleado par a producir la base r eal de taes actos miles y miles de años; y aunq ue no emlea sino un seg do -por qu e así lo dete 1i nó la suee q ue le ca y ó ese r emio g ordo, la natur alea no aseg r a duación alg una a sus r oductos y tal de ellos pudiera pemanecer más de lo que la duación de acto tal req uier e, y otr o desapaecer antes de q ue b
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el acto vital se consumara según a medida de su ropia d ción. Y así notamos que en los actos de a vida inferior, grandemente dependiente de la materia, los hay que dn más de lo que fuera meneste! como cieos dolores y otras veces la base sica hace da más de lo debido cieos lacere volviéndolos así importunos y fastidiosos «La vida se caracteriza, pues, en ese punto por trocar la indifrencia de lo sico ente al tiempo en esas diferencias de tiempo que llamamos duraciones propias de cada viviente y de cada acto de cada viviente» Con la venia, pues, de ergson abr que decir que la ida es ciertaente stido inagotable de oiginalidad pero qe en ane algna es despensa de indeteinación Ella es quien determina y da consistencia a la lotería de propiedades que rige en el universo sico De manera que, ampliando otra sentencia de Bergson: «Les qualités de la matire sont autant de vues stables que nous prenons sur son instabilité» (Evol. céatric. , p 326), cabría decir que la naturaleza fsica no es soamente inestable porque se halle sometida al n1ovimiento y algunas de sus aparentes cuali dades, como la luz y el calor, tengan que ejecutar danzas fntásicas de millones y millones de vibraciones por segdo, y haya realidades cual la uz que vayan disparadas con velocidad de trescientos mil kilómetros por segdo, sin que sepamos qué se les ha perdido y en busca de qué van, sino que a inestabilidad radical del universo sico se cia en algo inntamente más indesarraigable: en su caráctr pbablítico, fundado a su vez en el tipo de realidad singla, en los miles y millones de mellizos que cada cosa tiene Ahora bien: toda cualidad calor, color, sabor peso, tal como las notamos los hombres, posee una cierta y determinada dción; no propiamente tieo intnseco, ya que según las leyes que rigen lo sico de tales fnómenos igal pudiera permanecer un segdo que un año, una millonésima de tllonésima de segdo que un millón de trillones de aos. l que nos parezca durar el calo del día unas hos, el que sintamos o durante cierta estación, el que nos aqueje la fiebre ute na enfermedad, el que llevar cincuenta kilos durante una hora nos parezca isoportableente lago son invencones de la vda; y lo es sobre todo el que vibraciones, cantos de energa, fotones llevados por ondas soporadas por campos nos parezcan cuali 167
ijas, coninuas, unidas; así a uz, e calor; o es que la 1 l z, ombardeo de ones guiados por ondas piloto, se nos pre sene resumida en ese gobo coninuo, única inconsúi, que es la apriencia de a uz a nuesros ojos; que os abismos enre moécula y moécua, omo y tomo, dentro de cada cuerpo nos os den sineizados e aco y a visa en la impresión de un cuerpo coninuo; es ora invención de a vda el que nos parezcan disinos maeria y energía, cuerpos y uz, peso y espacio. Por an «a rme n'est qu'un insanané ps sur une ran siion» (ob ci, p 327) las fomas o aacoes sesibles de coor, caor, peso maea son cual insanneas que saca a vda de un universo con�sabiidad campa en Mar de reaidad, sobre e que oan no individuos o enidades bien deerminabes en espacio y iempo, sino infnitos eemenos agads en sisemas de meizos, odos a a una, y con propiedades que no se asienan, como accidenes en susancia, sobre cada uno de elos, sino que petenecen al gpo, y el que cada uo de elos momenneamente o circunsanciamene las posea depende de que e caiga una cierta otera que sortean eyes probabilísicas, aparaos especiaes de loea rea Nose erceon s'aange our solidier en iges disconi nues la coninué uide du rée p 327) dice Bergson; lo cual no debe enenderse, para ser feles a a imagen que la sica moderna nos da de universo sico, que nuesra percepción invene o se as arege para hacer soidifcar en imágenes discoiuas la connudad de o ea, sino en e más alenador para a da y su poder de surtidor de novedades, a saber: que la vida, con ocasión de una reaidad cóce de coninuidad campa, de discon inuidad cuntica, invena esas ormas sensibes, aperitivo vi al para vda, que lamamos coor, calor, peso, volumen, densidad, maeria, cuerpo, dimensión Y es esa operación an ma raviosa, por no decir innitamene ms que a del artista más genia que consye una sinnía sin ener que preocuparse de la esencia de os sonidos, de as eyes de a acúsica; o la de un pintor que dispone los coores sin ener en cuenta la química y es que, para la vda, lo real sico no es maeria, sino ocasión de lucimiento ugar de expresión y exeriorización de lo que ella en s misma es Y si mediane las amadas cuadads, caracterizamos a esecia de las cosas habr que sosener vaienemente, con ra .
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zón vita, que a esencia de as cosas sicas es nvencón de la vda: suidor inagoabe de novedades, de fgrines de ser Creyó, inocene, a fosoa clsica que as cosas poseían de sí esencia y cada esencia sus propiedades, y enceró cada cosa en os lmies de a defnición con una barera inranqueabe a direncia especfca; y así pinó o rea con concepos defnio rios, procedimieno semejane a de a pinura renacentisa que encerró os objeos en a cárce eucdea de a perspeciva, y a cada cosa en a crce de su perf, bien defnido, con su color oca y pesona denro de esa direncia específca de as fgu ras clásicas que es e dibujo, y con una iuminación oa que no diminaba as cosas, sino que haca resaltar por su uniri dad as disinciones de as cosas paticuares que inegraban esa suma expcia que es un cuadro clsico Pero a vda aísca invenó e modo de liberar os objeos de a crcel eucídea de a perspeciva, de a convergencia de odo en un puno; y consiguió, por una novedad impreisibe, dar a os cuadrs undad icóca vsual no unidad simpemen e geoméca Y os objeos comenzaron desde esta nveción a aparecer diminados, otantes en una amósera de uz no unie Y a sericio de eos, sino con visuaidad propia Y sigue, por su cesivas invenciones de ignorada valenía conra ideas ilosófcas impícias en la pinura ineior, el proceso de iberar e coor de perf; as cualidades, de a dierencia especfca a rma Y dimensiones de coor, de as proporciones que sueen guardar en os objetos direcamene dados a a visa Y eniendo a vida más recursos que la vida asca ¿en dr menor poder de invención? No es, pues, casuaidad que Bergson siena a necesidad de acudir casi coninuamente a esimonio de ae para jusifcar, o cuando menos dar verosimiiud, a sus ideas sobre el poder invenivo de la vida C'est linterieur mme de la vie que nous conduiait l'intuition je veux dire linstin ct devenu desintéressé, conscient de lui-mme capable de reéchir s son objet et de l'élargir indéfnmen Quun effort de ce genre n'est pas impossible c'est ce ue démon tre déj lexistence chez lhomme, d'une faculté esthétiue a cte de la perception normale» [Evol. créatric. , pp. 192 ss.] 169
dados» y «la see entera de los pensamientos a "una ugada de dados» «Toute pensée émet un coup de dés » El pensamiento de estio rl es e que pereece a a ana ee que odea cua alo de da, ese núcleo cristaizado en diamante que es l a inteligencia geométricoógica Y o conna la inteligencia con el instinto mediante ese halo de vida como amaba Bergson la inteligecia e cuato razón ta y razón istóca representa un stadio superior de vida intelectual aeado en segunda potencia de instint� «Linteigence reste le noyau lumineux autour duque! istinct mme élargi et épuré e intuition e e qu'ue nébulosité vague» (El réri p. 192). ues b, a razó vita y a razón istóc no on un núceo detro de úceo que es ya de po s la razón lógica sio una atmósra icadescnte corona solar e que los elementos de a corea stá e sió emitiendo todas las rayas de espectro a costiució ítgr � trocada en vibraciones e n odas cósmicas e pa e mecáica dlri, estio e invenció de otro acés gia e pcip de Brogie, mecánica en que cada coúsculo va su oda adjuta e que o locamete circuscrto a oicia de sí m ' diante su oda a todo el uiverso Pero oigamos a Mallarmé cotrapoio, iiuaab co empleo de pesamienos a dsuo mpoi a u esto de la pesée», como dice é mismo n Próloo a Un coup de dés jamais 'olr le Hsard l ipo iicia detemiista ue es el que Bergso cooc óicooméicotéci ca, co ua iteigcia o Psamio pbablístco o id teminista; e qu pisa, como se juga a daos so a cada mometo a sore, a noedad; qu s juego, vr ad jaiissemet de ouveaut. U saque ua ugada d dados o aoi, jams Aa a es e tema d aqua obra maamaa ispusa iporáf camente de ta origia maera qu esua, al cir Valéy, u esayo d elevar, por f ua páia a por cio stllado» (Vriétés TI). Pero djado apa es aspco, Ma aé mismo os autoza paa mpos como os u se va a hacr a cotiuació cuado e Próoo Poe1a ic sai cas d raitr préc s sujs imaiaio pu comp ou ilc qu rs aucu aiso clu la Poési, uiqu sourc pus és s cisam 172
caso prste: asto de imagiació pra y copeja o teidimito qe o ay por qé excio d a Poesía ete ú ca d odo. Y como en órgao eecta Mallarmé s po1a, ocado e o tecado speor co registro wagriao tompetas d cop «U alabras p o esas och a, de glori o sabmos si de jicio elas, d as para ag s mietra » Hasard le a dés jamais n'abolir o a sea, va tocando e oro eclado maal y acompañado co pda temas sboriados agos d los sú lógica, coordiaos otros s móo poéico dao oa a si ía ideológica si par y si imiació q s s poma U saqe d e dados o abolirá, «por s, or dichosa vetra paa la Vida» el zar. Es comtario Se acabó la Poesía sgú Vaé, cao o ic lo q ti q dcir o sea: cao la csi a o a alidad ifxibe dica y guía as palabras. Qe la aéica Poesía o pd qedarse a la aa de a sifoía d Beehove «qi est a géiaité, loriiaié , pa coséq, 'imprevisibilié mm » (Evol. crétric , p 2 44) qe Bthov y Maaé, cao músico o y oa l oto y sus obas, sinnías o posías ozan n supativa osis sa propiedad d la vida giaida, oriiaida, ipvisibiiad D maa qe las ases ierpoladas tema malarmao: «por sr, por dichosa va paa a Vida» icato a y spcia para a poéica q s via spa aio vo y pra, so bie uao com ¿Qié, vrad y dse etro, pdia aboli al Aar? No po c io determ inismo, sino un saqu aos an ds comunalmnt vorabl que acabas con a povisión surs l juo Dsbancas a banquo. Prmos os cocpos U dmiismo s caacia o soam o a pscia vi ys sio po l ipo ys en cadena, moo qu uso u esabó quda automicam usos odos su uar cosodi: spacia, oa, ucivo U babiismo ra cosio , mpo as ys pobabiísicas o ja paa sus mos u ua u o imuabs, sio soam metas o ites a os qu alu, sñaa, apua os os si qudar co too, vicuaos co os Cuao po mpo, s ua a os daos, a a los
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ismos deteina una distbución especial de las suetes distinta cuando se juega con dos o tes dados y no digamos divesa de la distbución que ige en una ruleta o en un juego de caras. Juguemos idealmente con un solo dado. Cada saque pone de aniiesto una caa con su númeo. Si nos limitáamos a echar los dados sin juga, es deci sin aposta a la salida de un cieo númeo o combinación de ellos en el plazo de una jugada o vaias veíamos que conome cece o tiende al infinito el núeo de saques de dados van igualándose las veces que sale cada una de las caas Y si se echaan innitas veces haba salido cada una el mismo númeo de veces que la ota a sabe: un sexto del númeo tot de saques Cuando se echa un dado un númeo nito de veces es poco pobable que cada una de las caas salga el mismo númeo de veces si po ejemplo la jugada va a seis saques no habá jugado tan desapensivo y alocado que apueste a que salen todas las caas y según el o den de los númeos 1 2 3, 4, 5, 6 Empeo si se echase el dado seis millones de millones de veces es gandísima la pobabili dad de que cada caa salga el mismo númeo de veces que ota: un millón de millones de veces Y con todo notemos un detalle ipoantísimo: las caas no salen po un oden tal que salida una un ciero númeo (1 , 2, 3, 4 ) de veces podamos pedeci cuál seguiá. Podá sucede que la caa macada con el 1 haya salido en 5. 999 saques 1 000 veces que la 2 haya salido en ese ismo caso 1 000 veces y lo mismo las 3 4 5 ; de manea que al i a saca una vez pa ompleta el númeo de 6000 a la 6 le falte una vez paa que toda las seis caas hayan salido igual númeo de veces tal como paece exigilo el juego. Con todo no hay seguidad alguna de que salga la caa 6 y la hay mayo de que cualquiea de las otas salga una vez más deshaciendo así la equipobabilidad Más a: aun cuando hubiéamos echado el dado un númeo gandísimo de veces seis tillones de billo nes de millones de veces y po una de las pobabilidades no males hubiean apaecido todas las caas un sexto de tal núme o un tillón de billón de millón de veces los saques si guientes no gaantizan que se consere esa equipobabilidad que el juego y cada caa pemanezca ya en el límite a que iende el juego que es 1 /6 Bien al evés de los movimientos y pocesos deteministas que se paan en el límite y tienen un oden pefijado sus elementos. 74
Veos pue en el simple cas del juego con un dado la existencia de leyes que no pescben a los elementos ni oden de apaición ni jeza en el lite Y es que sólo aputan, sefíala o alude al límite sin tenase o cease positiva y de nitivamente con él El Sol decí a Heáclito no taspasa sus medida su óbita la sigue paso a paso sin saltarse uno solo po oden inexible y todos ellos componen una especie de espial de espias apetadsimas que apenas sí se distinguen de una cicuneencia Pues bien y cieo el paéntesis: al deteüsmo no e opo ne popia y pefectamente el Aza egido po leyes pobabilsti cas sino la casualidad pura y sile Lo sico seg la opinión de la sica odena no es casual está sometido a 1.m égimen pobabilístico al Aza. Su legalidad se asemeja a un jue go de dados con leyes de libetad de oden ente sus elementos mas no a un caos a un indeteinismo total al iemediable evoltillo de la casualidad Mallaé junta sutilmente «juego de dados y Aza». Se colo ca y nos coloca en cálculo de probabilidades, en iveso poba bilstico no en mundillo de Casualidad. Y, ¿cuál seá el P emio godo que podamos espea de ese oden pobabilístico? La ideteriació en los elementos y su oden dento de una ecesidad relativa, popia de un conjunto de ellos relativa poque sólo una pobabilidad mxia equival dría a necesidad y los gados cecientes o dececientes de pobabilidad peiten una cieta egulaidad sin la consticción de la necesidad o de la imposibilidad. Y además: el aspecto de soe sa, de inespeado de pemio de invención poque el oden pobabilístico no pemite pedicción alguna sobe lo ue seguiá al elemento que haya salido ue después del 1 puede sali en el juego con un dado lo mismo el 6 que el 5, o una see de seises más o Ienos polongada Todo es posible y adems obable. es bien ni la jugada ms soendente y avoable de da dos puede aboli y elimina el Azar lleva hasta neceidad Y ¿en ué cicunstancias pudiea tal vez un aque ntstico de dados aboli el Aza supea la probabilidad, elevndola a n ecesidad o a imposibildad? En ninguna aunque tal jugada tenga luga continúa di ciendo Mallamé en circustacias eteas decisivas iemediables como nauagio absolut 175
Mme lancé dans des crconstances éteelles du fnd dun nauage.
(aile alteative) de Abismo alas extenddas cuanto lo ete la envergadura,
Pero no todos los nauagos son bsolutos, eebles y e fntvos, de odo que consttuyan una crcnstnc ete y e nmutable hay maneras de sacar las cosas ote En el Abismo, dce hermosamente Mallarmé, «Cal casco de naío, nclnao ya de una u otra banda» , navío en nago,
[ . ] jusqu'adapter a lenvergure,
[ .. la coque dun átment penché de lun ou de lautre orl.
Todo absmo está en p reliiar nauago, es nargo e nacento. Y padece, deás, de un enerea de las; es ave a qen se le queron las alas en ánglo e ca, en ncl nacón desesperad par volr, Dune nclinaison plane désespérément dale la sienne par avance retómée dun mal desse le vol
Mas s Abismo or estos asectos e eternd, de rreme dablda y necesd llena un de las condcones posblemente avorables r una jgd e ados tal qe juege na ala artda l Azar, suerándolo en Necesa, con todo le alta es orma adecad e esa de jego, erectamente lan y neutral, y esos tcos oventos del cblete Para qe Abiso jnte con l rer estotras crcunstncs vo rables, Mal lé lo ondrá en ror (fux) tl e el mov ento lo cubr de es, lo blaquee (blach), as sn alterar tal to de te pesta nteror l unorda e l suerce, [ couvant les jallisements
.
y, convertdo todo as en su superfce lsa, agtad de un movi ento cual de cernedera, cubleteante, en perct horzontal dad, sn altbajos, l'hoizon uanie sn altaneras de montes, sn epresones de absmos, podrá darse coenzo a aquella solemne artda de dados, a aquel golpe de stado que el juego retende jugae al Azar msmo Y s, coo dce Bergson: «la c onscence apprt proporo nelle la pussance de chox dont l'tre vivant dsose» (ob ct, 194) la concenca es proporconal la potenca de eleccón e que sponga el viviente, es claro que la realdad y frmez el Azar la presenca ndesarragable de la prbabilidad en la base real del viviente, crecentrá esa potenca de eleccón, el núero de posbldades, no tendentes a necesdad, sno conf ndas dentro de los elástcos lmtes de robblda, de que dsondrá la Vda para sus creacones y novedades Frente a este espectáculo, rebosnte e lcentes para l Vd unverso trocado en unorme plance, en horzonte unánme, cual mágca mesa en ceente ovimento, sobre la qe se va a jugar una trascendental parda e dados, y se echa sere el Azar, el Deño y Señor e un unverso deteinista, el to de ntelgenca lógc, mateátca, técnca, se halla con que no le van n le sren los cálculos antgos deter nstas, necesaros, cálculo nntesmal clásco, cálclo de vara cones, geoetr crtesn, rtétc rqé dc, mecánca newtonn, astronom de Laplace, teoa e los tres cueos e Poncaré , Le Matre hors d'anc iens calcu s,
coupant au as les onds
Y ara que l prondd temeros el r no veng coroeter el eqlbo y lsur e es mes en e se h de ntentar jugarle el Azr la al rtd e vencero con Neces ad. Deslégase Abso en serce, sale luz y lnce la sobra, teble, enterraa y encuberta or el ala alteate 176
ante n unverso prbabilístio no sabe cóo coonérselas, cóo manobrar, [ ] oú la manoeuve avec lge oublié;
que es lo que sucede aun los scos enentes el sglo psa do, qe no pueden anobrar con esos cálculos robblstcos, nventados por ozos atrevdos y desconsderdos qe, como 177
ables. Y es el demonio socrático, la voz interior, demonio ime morial, ente al demonio de cha reciente que es e esprit mali de Descares, que, mediante la duda metódic, intentó liberar, y o consiguió en buena pare, a a vida occidenta de las trabas de las cosa s exteas, de la geometría y de la técnica , del mecanicismo y del determinismo y dejó l vida en sí y para sí, condición y estado previos y necesarios par notar su esponta neidad, si es o no es jallissemet de oueautés, surtidor bien surido de novedades y creaciones Este demoio imemoal, casi en os ímites de la memoa losófca y vital de la humanidad occidental veintiséis sigos dan más que ocasión y causa de perdero de memoa co iente, obliga de cuando en cuando a vida mental a hacer memoa de él y así obigó a los estoicos «a encerrarse en sí mismos con sus propios actos» y «a sentirse cua en ciudd sitiada por las cosas»; y orzó a san Agustín a proponerse cual pare integrante de su programa de conocimiento Quid scire cupis?, «a Dios el alma» y Dios por el m y pr quedarse soo a soas con su am, preceder a Desces con quel si fa llr sum, si me engño, soy», cuy virud ha consistido desde siempre en dejar al alma soa, a sols consigo mism Y después h ido haciendo en casi todas ls losos recordtorios más o menos insistentes y decisivos de sí mismo, para terminar en Bergson, Husse, Heidegger. Este demoio iterior no tiene país nata, oper en todos, [ .] ayant des contrées nules;
y taca y se las toma sobre todo con ese vieo de echa y preten siones que es e deteinismo, e sistem en que todo o ar a mayor pe de s coss no corre e tiemo y o pone, complacientemente, en ese disprdero que es hbérses con probabilidad no dice Malarmé con a csudd, [ ] induit le vieillard vers cette conjonction suprme avec la pobabilité
b) Que, en ecto, a probabiidd no csudad, ni si quier l posibilidad, sacudiendo es seguridd tinari y conda de todo determinismo, pone vd nte e robem y an de creción e invención. Así, aque deteinist de am que se lmó Astótees, y quien el deonio no tentó con
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vida inteor cual lo acababa de hacer con Sócrates, tuvo que reconocer en su Poca que lo erosímil cier metára de la verdad etea e inmutable ejerce más erza sobre el alma que lo verdadero en persona La creación arística es obra de la verosimiliud; que si sólo existiera l rdad, con sus tributos lógicos y ontológicos de xtratemporalidad, extraterritorialidad, extraindividualidad, necesidad, eteidad, inmutabilidad.. no habra arte. El demoo tentó siempre a los deteinistas más empeder nidos con el problema de la belleza y del ae. Ésts eon desde siempre, de tiempo inmemoria, las cojucioes de astros are y fosoa, decisivas para juzgar del tono vita en que se desarrolaba una flosoa determinista. En general puede decirse que e demonio dio . . ] chance oiseuse,
una no aprovechada oporunidad de ucirse en las losos sistemáticas, a os Señores del cálculo, porque a vd se había reducido en sus sistemas a una somb aiada, obre puérile, y todos los cantos, asperezas, desigualdades, rezs que la vid real, creadora, inventora, rebelde l mecanismo y a lógica, trae siempre consigo de resera para desconcerr a más lógi co, aprecen en los grandes sisteas de losoa, todos de ver dad absouta o deteminist, como cntos y muy roddos, bien lavaditos, perectamente puidos, y que del momiento de s ondas, de su lenguaje idoable y salaje, ] a bruit de cette plainte indomptable e t sauvage [Baudelaire]
no hn sbido recoger y_ epresr sino pbr s mnss, órmu as deductis pegbles tods ls circunstncs, indierentes modes par tod clase de objetos, vvos o no De cd uno de taes sistemas iosócos pudo decir Mlré: . ] celui .
son ombre puérile caessée et polie et rendue et lvée assouplie par la vague et sousraite aux urs os perdus entre es ais
Y sí todo sistem deteinista de sic o de oso h ncido de una luch en que el mr el mr de a relidd, 181
movido, tempestuoso, de sonrisa no reducible a número, multi rresonante, yermo e hiriente, como lo vieron Esquilo y Homero, ha tenido que habérseas con un abuelo, con una vida en decadencia, o una vida en decadencia ha hecho a intentona de emprendeas con el Mar nada menos Y así nada de extrañar que, siendo la probabilidad de trabarse en e Mar y Abuelo, mínima, se le haya dado a l a vida del Abuelo, de Abueo mental de la osoa europea que es el dete1inismo y el sistematicismo, una oporunidad inaprovechable Né dun ébat la me pa l'aeuentant ou aeul conte a me une chance oiseuse
En los sistemas de la losoa occidental nunca pasaron de noviao las relaciones entre vida y losoa; y las deniciones, explicaciones, teoas que, para declarar conceptuamente la vida, inventó cada sistema feron siles velos de ilusión, tras de los que se ocultaba, cual maa sombra, como obsesión insatisfecha, el problema de la vda, y en física e problema del movimiento y de la probabilidad. La vida quedó reducida, cuando se a violentó en conceptos, a fantasma de un gesto, índice acusador, a pesadila mental. Fia;aills dont le voile dillusion rejailli leu hant ise ansi que le fnt6me d'un geste
Por esto defniciones de vida, conceptos de espontaneidad, de libertad, de intimidad, de conciencia todas pdecen de tembequera y raquitismo, no se ti enen en sus mismos pies: .
[ ] chanceea s'aalea .
.
Con exceso de peso de razón dice, pues, Bergson, que «la inteigencia se caracter por una natural incomprensión de la vda» L'intelligence est cactesée ar une incopréhension na turelle de la vie (p 79) Y es claro que Mallaé, resumiendo poéticamente todos estos ensayos intentonas condenadas de anemano al acaso de a inteligencia sistmática, concuya con aquel golpe de timbal 82
N'ABOLIRA.
No hay miedo de que la inteligencia sistemática acabe con el Azar, con la probabilidad real, que es l a base de a Vida, materia apta ara sorpresas, invenciones, creaciones: jaillisseent de nouveautés Y con éste han sonado ya siete goles de timbal en lo que llevamos de Sinfonía Vital malarmeana; que este poema está compuesto con un te ma para timbal, tema profndo, conmovedor, tremebundo, bien ariculado Un cou de dés jaais n 'aboli le Hasard, «Un saque de dados jamás abolirá e Azar» . De él parece decir Bergson: ce sont les coups de tibale qui éclatent de loin en loin dans la syphonie (p 3), que, en efecto, después de aquellos cuatro gopes rmes y secos: un cou de dés, «Un saque de dados», con que comienza la sinfnía maarmeana y que me suenan a las cuatro primeras notas de la sinfnía quinta de Beethoven, los desarrollos poéticoideoógicos de la lucha entre sistema y vida, determinismo y probabilidad, subtema siguiente, acompañado de continuo por esa nota persistente y tremebunda que es el jamais, «jamás», abocan irresis tiblemente a la conclusión triunfal del timbal: del instmento tembloroso y emocionado de la Vida: «no aboir» Y en la paritur del timbal no quedan ya más que dos no tas: L Hasar, «El Azar» ¿Cuá es el medio más directo y propio para aboir e Azar? El número. Que inclusive en nuestros vulgares uegos de zar, i pudiéamos proongar el juego tiempo suciente para que e núero de jugadas era infinito o próximo a innito desaparecera el Aza, y cada uno voviera a asa como de ea saó sin que nada hubiera pasado Pues por más que el número eista, dice Mallarmé, qe coience y se termine de nuerar se reduzca a cas xactas, dé una suma ilustdo, no por eso dejará de haber Azar SI
C1ÉTAT LE NOMBRE
EXISTÁTIL COMMEN<ÁT-L ET CESSÁT-L SE CHIFFÁTIL ILLUMINÁT-IL
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Ce serait le Hasad Porque, en rei e ver Vi se sie e nero como e «pum soitri perdid» cu instmento e uso no muy recuente rtos perios, y pr coss peris o por segurs o por insigniicntes. Y cuano e Número se sire en pan científco como en mtemtics sica teóc experiment y stronomía, ver es que e Númeo, encuaro en eyes o nciones unívocs biunívocs, ecuciones irencies y emás rms e deteminsmo u omniscen cia, pr poco ve entro e Universo sico y pr n entro e viviente. Y eso poco que e N(ero puee en e Muno sico o puede en cunto sometio leyes prbabilísticas, spirantes heroicas eterminismo; y en este sentio e contrpo sición entre exigencis e Número determinista y ominio eectivo de o re resuta «S rígi bncura, ridícua compr con e Cieo» ugr e o Absouto, [ ] ette blancheur rigide dérisoire en opposition au iel, . .
Y os que e t puma que quisiera escribir en un Número, cia e Universo, too o re y o posibe se aornan y pa�onean, hacen e ícuo, pues se es teca en signo de insgnificancia. Y o único que consiguen es icho en irónica se cstena, «poner pueras a cmpo», o como ice Maarmé en más refno enguje: [ . ] un ro aux manoir out de suite évaporé en bmes qui imposa une boe a linfini
La histoa e ógica y e s ciencis matemticas, y a ms cenicient e os sistems fosóicos, ejan por sao: e n e someter too ominio e Número ciao, conto, sumo y tbuo h cso en vor e Azar del cálculo de probabilidades «Cése», pues, termin Mrmé icieno «a um» que pretení contbiizr e universo y vi « uspeni siniestrmente» sobre a Via y Inteigencia, con no isimuas gnas e reucio too número peso y mei pn de 184
ios sin a iscreción infnit e ios y «va a enterrarse en aques espums origines ese s que su eirio sató hasta un cim insulta por neutriad iéntica e Abismo» Y «e to esta csis memorabe» entre eterminismo e ineterminismo entre sistem y Azr entre necesia y pro bii «no hrá queo sino un Lugar» no hará tenio ugr sino e Lugr, IE N'AUA EU LIEU QUE LE LIEU
Añe Mé; « exceptuno, t vez una Consteación», EXCEPTÉ PEUT-ETRE UNE CONSTELLATIO.
¿Qué constelación es és y e qué lugar se trat? L Constelación es e eteinismo, a Necesida o Absouto; y too eo no es en sí ismo sino, como Gu ía, Polos e conocimiento y spirciones humans; orque, si es ciero que no podemos gnrle prid a Azr, jugando toas as jua as posibes, ininits en cto que tapoco poemos egar coger con mno estre Por con too estrea Poar, eterminismo, Necesi, Universaid han e quear siem pre como Límites deales, cua Guías tscendentes e toa aspirción, ieoógic o práctica, e Homre Que si veces jugamos un soa juga a os os, siempre guraos una se creta eseranza, preni en nuestra m con e imperibe e a probii e que nos ciga e Premio Goro De Deterismo, ecesida, Universaia en cuanto Me ts ealmente insequibes para e homre y ún par su etenimiento que, como ice Marmé en a ase úti e su Poe a «no hce sino sacr una vez a os ados», «jur u juada» «Toute Pensée émet un coup e és» vae que ase e mismo Marmé en L Musique et les Lettes «Omniesene Lí ne trzaa en toos os ptos pr instaurar idea». Que, e n eecto, eterminismo Necesia, nivesia son Ideas: orientoras etas y, por orentadoras isequibes; y por mets, ímites a que ebe tener y pretener acercrse ineiniamente e hombre ios nos ibre e que todo uer ara e 185
hombre pájaro e mao sin cientos y cientos volando; no hubiera alicientes ni aperitivos para la Vida y para vivir, y para vivir eteamente, sin echa última, sin mere; que quien con sigue todo lo que qure y sabe que onseguir todo lo que pretenda, carece de Ideales y de Valores, apágasele el deseo por lta de esa cualidad incitante en los objetos que es escapárse nos siempre de las manos cuando creíamos tenerlos presos, atractivo de ee eminidad, sólo unos pasos adelnte, casi al alcance de la mano, según tipo de aquella progresión y acerca miento inminente de Aquiles y la tortuga La Necesidad, el Deteinismo, el Sistematicismo así concebidos, an e verdad costelación olvdad y desueta, [ .. ] oide d'obie e t de désétde
porque todos los pensadores, de tipo clásico, han pretendido que la necesidad entrara a constituir intrínsecamente sus sistemas, que el sistematicisn0, el orden inexible, era un cualidad inherente al pensamiento; que, en un alabra, quedase para siemre y desde dentro abolido el Azar, no digamos l Casualidad. Todos los iósoos y hombres de cincia, co arísimas y modernísimas excepciones, han puesto e olido e desuetud y han recibido co fialdad el plan probabilístico de ciencia y losoa y aún han tratado con despectiva compasión a lósos que, cual Bergson, han deinido la Vida no con nociones de potencia y acto, materi y orma, esencia y existenci y demás conceptos aspirantes a esa necesidad itíseca sino con quella magnifcente ase: jailissemet de ouea utés «urtidor de novedades» Protécnico tanto como metafísico, e ste punto e vsta; pero cohete qe a a t·a y ejempo de Pensamento se abre orece en gozo dea» «épanoit a rejossance éae» dce Maarmé en L musique et les Lttres.
Empero esa Costelació ada por Necesidad, Deteiismo, Universalidad cual Ideas rectoras, pesr del olido, de la desuetud, del ío glacial con que l tradicional osoa las ha tratado en ese su carácter de Ideales de «Todopoderosos extranjeros» (Valé), no dejan de llevar cuenta exacta ... 186
[ . ] ee énmre .
de los saques de dados, de las imprevisibles creaciones y nove dades que, cual por lotería, va sacando e improvsando el esamieto. Y va anotando «en una ciera superfcie disponible aún en lo Alto», [ .. ] sr qeqe sce vacante e t spériere
esos golpes de suere y de audacia, de invención e ingenio que l Vida, la Vida intelectual, entre vigilias y relampguentes abi cea de ojos entre dudas, ires veires destelos geales largas editacioes, [. . ] veiant dotant roant brilant et méditant
da de cuado e cuado imprevisiblemente, po los que verda deramente da en el clavo, y deja clavados tales golpes en el Cielo, cual estrelas [. . ] e hert sccesif sdéraement.
Y estos golpes de genio, ocurrencias imrevisibles de la vda, y de l vida intelectual, por los que cambi el curso de la histo ria de las ciencias cuando en un época l a lógica deductiv se ha apoderado ya de la cientíica y hecho que se mueva, cual los asnos en la noria al rededo de uo iso de la identi dad, vn ormando una cueta el haber propio de l Vida, [ ... ] n compte tota en fmaton
que se detendrá en un cierto Número o punto fnl consagra ción fnal y Número sagrado de las invenciones ue una Vida fnita puede crear; Número fnito, con gestos de ninidad. [ ] pont deer qi e sacre
Y para que la Vida intelectual no se deteng en su progreso y no se sienta cohibida por esa necesidad, eternidad, immutabilidad y sistematicismo, atribuidos, como propiedades, tod verdad, Mallarmé resume todo su Poea equivalente moder 187
d 1 P a de Parménides en: «Todo pensaiento, al pen, ega a dados». Sentencia que, si por una parte parece quitar al Entendi miento eso de ser cultad de conocimientos necesaos, inmutables y eteos, por otra le conere y reconoce el ser fcultad vital, viviente e ingeniosa instrumento de creación no
En el ndo de la vida -decía Begson-, hay un esfezo paa injeta, sobe la necesidad de las fezas sicas la más gande suma posible de indeeminación
« Qu'il y ait au fnd de l a vie un efor pour greffer, sur la nécessité des rces physÍques, la pl us grande somme d'indéter ination» (Evol céatic p 25) Lo cual no es posible si la vida, sobre todo la superior, no está ella misma provsta por naturaleza de esa indeterminación sistemática, oscilante entre iposibilidad y necesidad, que es la probabilidad IV «Podría denirse la conciencia del ser vviente como una diferencia atmética entre la actividad virual y la actividad rea Ella ide la distancia entre la representación y la acción» [On dénirait la conscience d e l'tre vivant une diérence arth métique entre l'activité viruelle et l'activité réelle Elle esure l'écar entre la répresentation et l'action (Evol créatic , p. 157)] Dejo apare el que esta ula de la conciencia, dada aquí por Bergson, se parezc sospechosamente a una fnción mate mática que juega papel preponderante en mecnica teórica: la fnción de Laplace, que expresa la dierencia entre la energía potencial y la actual; y me jo en la idea, pues, si no me equivoco, hace de gía implícita en Bergson, que tan bien conocía estos asuntos de sica clásica Una de las leyes sicas fndamentales de la ecnica clásica, conseada en sus líneas generales por la sica modea, expresa que el gasto de enegía que se hace en un fnómeno de ovimiento de transfrmación sica o quíica es, en el universo fsico un Mínio Y este gasto de energía se mide precisaente por la diferencia entre la energía potencial y la actua Lo sico se caracteriza, de consiguiente, por ser un sistea de ahor por gastar lo menos posible la energía potencial, trocdol en actual. Lo sico es realidad tacaña en gasto de ener gí Gasta exactamente lo menos que puede. 88
Lo cual en términos metasicos equivale a decir que la osi bilidad está sometida en lo sico a la ealidad. O, con otr expresión: en lo sico no es posible sino lo que efctivaente pasa, la posibilidad está ajustada exactamente con la realidad. Con términos de Bergson: «la posibilidad está taponada exactamente por la realidad» (cf p 56) Ahora bien: en los vvientes la eesentación abarca y presenta el dominio de las osibilidades de los aspectos y cosas a elegir, de las decisiones a tomar, de las cosas a desear, de los diversos métodos de tratar un asunto, de las diferentes explicaciones cientícas, poéticas, prácticas que pueden darse de un objeto «En el orden vivente la representación, la posibilidad, desborda lo real, la acción» La acción, lo real, no puede taponar exactamente el ámbito de lo posible y esa inadecuación o lta de ajuste entre real y posible a fvor de lo posible, constituye la conciencia vital. Cette inadéquaion de l'ace a la epésentation e st précisément ici ce que nous appelons conscience [p 1 56] .
En los vivientes lo posible es más amplio que lo real, y lo real o la realización incluye siempre una mutilación y restrcción de lo posible. Esta restricción o conciencia de que lo real nos hace perder posibilidades es la raíz de l desilusió acompañante ineludible de todo lo real. La erencia, aritmética o no, entre l aplitud de lo osible y la unicidad estrecha de lo eal constittiva y anifestativa de la conciencia, h ido creciendo lo largo de los siglos En ems de los gegos no se creí sible sio ua sola geo metría: la euclídea y, de consiguiente, lo real sico, las constcciones técnicas reales, tenían que realizar esa únic geoetía posible. A unicidad en el doiio posibilidd, unicidd en el do minio real. Y por este taponamiento exacto entre posibilidad y realidad no supo jamás el griego de la estctur de un ciencia xiomática; trabajó con su geometría coo las beas s cole na, resolvendo delicadísimos pobleas con inconsciencia tal y tanta que aún hoy nos admira, estudiando la xiotica general, que no caye en cuenta, al tropezr·con lo postulados, al tener que pedir de limosna a la intuición cieos datos geoércos para suplr deciencias del orden conceptu, que su siste geoéri co er nad más uno de tantos posibles, y no el úico posible 189
ser, de vvr, dependente no de l esenca sno de vountd de un Absouto, desperó en el crstano prmtvo, sobre todo e san Pablo, quel temor y temblor, quel tembeuera de ser desconocd por e gego, gnorada necesaramente por que está convencdo nmedatamente de que lo posbe sóo es de u manera y o real no tene más remedo que seo de esa soa manera que es posbe L drenca entre posbdades de vd y reldd únc de vd adquere en e crstano un valor nnto, una tensón nconmensurable Y no tee nad de extrño que, l producrse en un geno osóco como san Agstn, dese de s rmuaco es de ndvdualsmo atu conscente, eco del ndvduasmo sobrenatur, prm�rmente conscente en todo crstano geuno «Aun s me engño, soy», Si falr, s u ecamaba san Agust; «un s me engño en o ntur, en oso, en cencas», porque en lo sobrenatur, en e, no pod é engarse sn engañarse Dos en person, que es e damento de Fe. Por este motvo he dcho que se, precaresn y presuarezana, Si fallr sum er en san Agustn un eco en con cenca natural ndvdual, eco de la concenc cstn, que resonaba con voz divna. De os desequbrdos es el reno de a concenca; desequ brdos con desequlbro entre posblddes y realdad según e gdo de derenc entre plul de posibiidad y sigular e realdad Empero es de notar cuddosamente que en todos estos casos se trt de un concenc que cbra denomar vtal nmedata, resm En ea y por e se sben s coss segn aque modeo de herd que umbr y no duee, de que nos hab Vé en Jeune Parque: A la lueu de l douleu laisée je me sentis connue encr plus qu blessée;
que, en ecto, concenc nmedat es u esece pecuar sm e door que nos dej es nmedt comprobcón de que edd, ccó, een que recortarnos ese cueo str, ectopsmtco, metapsquco, verdader proongcó proto psmtc de nuestro ser rea hc dmesones de osbdd L mputcó e o pos e por o rel tre consgo un umbre 192
(ueur) que hace que nos sntamos coocdos conocdos por el Yo, mas no por un Yo denido ue pens, oye, ve, constrye, se hace pntor, poeta, músco, trabajdor mnu ; Yo ndvdua e ndvidudo, a que e está doendo no poder ser en realidad o que or dentro nota e fer posbe Y o nos sentmos he1dos de rel herda (éssée) por cucho o bsturí rees, por ue eso de tener que ser Yo idividua ue or pens, que ahora ve esto, que ahor sente este f. , cost de Yo posi ble es sóo cual condensacón en un núcleo, cua yem de huevo, arededor de a cua qued un sustanca de Y o, ndrencad, protopasmátc, nfnta en posdades que está dando a accó rea concreta, dvduada, aspracones ts, tenden cs haca necesdad, unversadad, absoutsmo, enderezándoa haca aque Costeació de que os habb Maré S yem de huevo tuviera concenc, se otar otndo y sustentada por l clr, por un océano de sustac almentca, uestro Yo indivdua e delmtado y conndo a o rea se not sustentado dentro del Yo posbe, y le prece que su ndv ducón y rezcón, su concrecón y connamento o rea es cua erda sut que, s ben e hace conocer s cosas y o tec en conocedor de os objetos, o hce otars conocdo por otroY o más ondo y amp o E esta llaga pfuda y sorda que nddudd y redad ntroducen en nuestras posbdades, re sn am vsbe, co el rdor oscuro y reprmdo de ceos lqudos y gases en ncndescenc, un heraa secreta herm de otr exreadaente atenta tent y embargd de atencón en co ss rees, concretas, dstts entre s Y es herm secret es e Yo de uestras posbddes; herman etremdamete tent y dstrd por teder o rea, semre únco y co nado, es el Yo ndvdu Así o epres belísmamente Vér: .
[ .. ] Dans ma loude plaie une secte sou Ble qui se préf !'extrme attenti v
Un uido benéfico nos baa ice Begson- de é sacamos uezas paa tabaja vivi. De este océno vid que nos hallamos sumegidos aspiamos sin ces sentimos que nues tro ser o cuando menos la inteligencia que lo guí, se rma do por una especie de soli dificac ión local [Evol. créatr., p 209] 193
Nuestro ser eal individual nuestro Yo consciente con con ciencia intelectva, clara y distinta se ala smergido y sustentado por ese Océano de vida (océan e vie) que es el Yo de las posibilidades, puesto qe la Vida es surdor inintepido de novedades, e posibiidades no ensayadas, mas ensayabes en concreto. Los buenos catadores de la vida, e la Vda-ocno y de esa condensación indidual que es el Y eal, temen con Valé perder ese dolo divino de no poder ser real sin perder y amputar posibilidades muy nuestras
es la e-fión de uno sobre sí mismo sileciosa y fe obser vante de silencio esencial a ls actos puros, a los actos purifca dos y libes de contenido concreto que en los actos ordinarios e la vid lleva la voz cantante y distrae la atención e a hea na eal. Tl es el Yo amonios e Yo relexivo o de a reexión, de que ns habla Valé
Mais je t:emblais de pede une doueu divine
La cnciencia reexiva es en eecto conciencia e vigiia, exibe, ienciosa o sin contenido propio, acto puro lmpido, sin matea intrnseca, a igual y esposa de Día, de a Lu soar que, sin er cosa a oncreta i hombre ni panta ni ie dra la baña a das y las toa lucientes y desbrantes.
«Somos gajo de Hombre» decía ya Platón or boca de Aristóteles en el Banquete ( 1 9 1 D) desgajados en dos: un Yo e posibilidades, y otro Yo real individal limitado, que pretende conocer clara y distintamente es decir esgaaamente. Ineli de qe no sienta en sí esta herida y no tiembe de erder este door verdaderamente dino pues hace qe e Yo rea individual confne con el Yo osibe, con el Océano e Vida y de creación en que todos estamos sum ergidos Por e Yo posible, por nesto hermano secreto, podremos realiar aqel esero necesario para que lee a eli término la ción esenial de Univeso, que es ser áquina e fbca Doses La ction esseiele de l'unives ui est une machine a aie des ieux [Begso Ls deux soucs d la Moal e de la Rlgio, p 343].
Junto a esta conciencia inmediata doble, entre Yos heano, uno secreto y otro dstdo tre nuesrs osibidades y nuest realidad, se puede dar en el Hombre una segnda conciencia otnciada que es l a exin, conciencia aroniosa porque acompaña discretamente a eloda de a conciencia inmediata doble aoniosa porque cierra el cerco e las relaciones entre os dos Yos hermanos, dando constancia explícitamente e que se trata de dos hermanos, e yea y cla e la misa realidad tota Y esta conciencia efexiva tiene la popiedad de ser conciencia desiea «bien dierente a todo tipo de sueo» o sonambulismo feible ujer con esa exibii dad de torsión percta que 194
Hamonieuse MOi, difente dun songe, Femme exible et me aux silences suivis Dactes pus [ Jeune Parq]
Jétais 'égae et l'épouse du ou [Ibíd]
La cnciencia reexiva es el sopote o basaento que, son riente y omplacido a el Yo real a la todopoderosa y adora da Tascndencia, porque sólo opamente la conciencia re lexiva s da cuenta de que el Yo real proviene de un desgaja miento iteror por el que la infnidad y amplitud inconmensu rables d lo posible de la Vida, se cieran en r de gajo: de vida que para ser real sacrifca su infnidad y sus posibiidades qe sólo ealiando una podrá ser real. Sobr este Yo ivo descansa aquel aar sin eemplo, sin anteror echado en lo rea, de que más adelante nos haa Vaé Seu suppot souriant que e ais d'aou A la toute puissate altitude adoée Q E SUR MOI REPOSE UN AUTEL SANS EXMPLE.
Empro el Yo de a relexión «está en peligro de ser presa de la propi mirada», O dangeeusement de son egd l poie! [Iíd]
de caer n las redes que él mismo tendió; orque, continó Va éry est ojo espital ha visto ya sobre sus payas e seda 195
amanecer y onerse demasiados das a os ue ha revisto coores y cursos de astros y naturamente estos vnces y redicciones habían de resutar funestos a gusto de a Vida a su ininteruible sutidor de novedades, pues antes de vivir as cosas ya es había quitado e gusto y a sorresa con esa goosinería abstracta de entendimiento concetu de Yo reexivo or a que e da por probar todo de anteano, adeantándose a a Dución. Y e ecto vita sobre e o real y sobre e Yo de las osibilidades, es e hastío, un hastío clar, trsparente y o E Yo ensante que está notando que piensa cuando ve a auroa ya ha descubierto e da ente; y este d a entero revisto y desorado en a aurora es un da eneigo e la vida, de invención y sorpresa Que si a vida auténtica osee e futuro ajo a frma aiciente de poenir, e Y o ensnte e de a refe xión y a1ona inteectua pura, o tiene ajo form de Íuro sime y «sóo sueña con hacer de turo un dimante que comete su diadema» Y as está e o pensante «medio muero o ta vez medio inmora»; medio muerto a a vida rea; medio inmora or que ara é no corre ya a Duración; se rige por e Tiempo uro en que no hay como dijimos distinción entre pasado resente y turo Car loeil spirituel sur ses plages de soie Avait déj v luire et plir trop de jours Dont je métais prédit les coleurs et les cous Lennui, e clair ennui de mirer leur nuance Me donnait s ur ma vie une funeste avance; L'aube me dévolvait tout le jour ennemi. Jétais a demi-morte et peuttr a emi Immortelle, rvant, que le futur luimm Ne üt quun diamant rmant le iadme.
Y e Yo pensante, e Yo reexivo ¿con qué ojos uede mirar e Da Vida sino con una iraa de extjeo? Je ne rends plus au jour quun regard éanger.
Y no tiene ms remedio que reconocer «cuán descomunamen e miseioso se e vueve e corazón su coraón en es noche cos de reexión ur y en qué somros ensayos enetra y se hunde ese arte de a ura reexión» de un Yo uesto a ser armon ura identidad ercta y abstracta 96
O cmbien peut grandir dans ma nui t curieuse De mon coeur séparée la part mystérieuse, Et de sombres essais s'approfndir mon art! [L Jeune Paqe
Un modeo de taes sombos ensayos: Husser Y así nada iene de extraño que «aun bajo o s rayos» de Yo reflexivo de So de a Razón pura tiembe y tirite Vida e Yo rea la estatua, o rme de mi ser. e sens sous les rayons issonner ma stat ue [Ibíd. ]
Consoémonos: que además de o individual, el eal y por rea rea de una sola manera-, y de Yo aonioso o Yo refexi vo uro e Yo cartesiano y husserian hy en nosotros un o isterioso, mystérieuse MOI que «a pesar de todo» esar sobre todo de Yo reexivo de a reflexión trascendent y abs tención fenomenoógica vive todava Mystérieuse
MOi,
pourtant, tu vis encor
Este Yo misteoso es or de pronto e Yo de ecuerdo, e ue uch contra a emora A·astramos de·ás de noso tros lice hermosame nte Bergson, y sin apercibios de ello, la totalidad de nuestro pasado con todo nuestra memoria no escancia en l present sino los dos o tres recuerdos que seirán para completar nuestra situación ac ual [Evol céatric, p 18] En realidad ontinúa Bergson, el pasado se consea por s mismo, automáticamente Sin duda alguna nos sigue a cada momento todo é entero; odo lo que hemo entido, pen sado, querido desde nuesr inncia, está ah, inclinado sobre l presente que se le va a juntar, presionando contra la puerta de la conciencia que querría dejarlo era Porue el mecanis mo cerebral está hecho precisamente par heToar la casi to talidad del pasado en lo inconsciente y para no introducir en la conciencia sino lo que de suyo co nibuya a aclarar la situación presente, ayudar a la acción que se prepara y dr, en fin, un trabajo til Cuando más algunos recuerdos de luo legan a pa sar de contrabando por la puerta entreabierta Mensaeros del inconsciente, nos advierten de lo que, sin aberlo, arratramos tras de nosotros [ ...] Nuestro pasado se nos mani6ea íntegra mente en impulso y bao la forma de tendencia or más que 197
sólo na peqeña pare de él llege a representación [Evo!. créatric , pp. 5-6]
En el depósito, acuao, delpasado van cumulándose gota a gota, cántro a cántro, diluio a diluvio, todo lo que en la Vida nos contece; la memoria, cul sutil espita, cuy llve está a dis posición de lo ea, del Yo real l de la únca ane de ser en cada oento, sólo deja pasr lo que el momento exia; empe ro, un es poquita gua, con peces y algs, con detritus y posos, sle la presión y con la uerza tota del pasado íntegro, del volumen totl del depóstoacuao que es el Pasao vta. Ese Pasado suma, compendio, integral, enciclopedia de todo lo ivido es el o msterioso que a uerza de presionar oscurmente las paredes de l indiidulidad, el cparazón del Yo real, consigue hacer psar de contrabando algunos recueros, recordatoos de la Vida, de ese surtdor e noeades que es ella y que llevamos todos por dentro, meor o peor embotelldo, más o menos presionnte. El Yo misterioso es el Yo e as posbdades, Mar de Vida en el que el Yo individual no es mucho más que un metro cúbico d gua que mentlmente designemos en el volumen continuo del Ocno. Bao la presión realísima del Yo posible, el Yo real se siente inito, recore de un nfnito; lleno de deseos, de anhe los, de intentos, de plnes que desbordan por todas prtes, cul presión supercial de vapor contra predes, la fnitud real, sí, ms puramente de hecho de nuestro Yo indivdual, de la Soeur ortele de que nos habla Vléy. Por eso el poeta se encara con el ecuerdo p en que consumir ess pretencioss predes, de dera nada Iás, que aís ln el Yo real del Yo posible, lo que de hecho s0os de lo inmenso que podríamos ser; y le pide que con su aliento nos eche en c, en la máscara del Yo individual, ese hálito viicador, púur de da, y renime y avergüence con él esa negtiva de ser Yo mismo, Yo posible y no recorado, pra así, en llamas, ser otro del que se ue, otro y diverso del fnito y circunstancia do Yo indidual, Yo real que sólo de una manera puede ser en acto, cuando tantas y tantas es en ben real potencia Sovenir o búche, don le vent dor m'ote Soe a masqe l pore impregnat e refus Dtre moimme en amme ne atre que je fus. 98
Y suplica a l Sangre es rm de Vida en potencia líquid, asimilble y vivifcnte de todos los órgnos oncretos, individulizados y confndos cd uno a sus 1cones que venga enroecer l crcustaca páa del Yo individual, de l heana orta, ennoblecid solmente por el azu e a sata stanca, por el Yo posible, por el Yo misteroso que, cual horizonte y cúpula celeste, levntba, por contrste, y ponía un marco de infnidd a l fnitud circunstancil y de hecho del Yo real. Viens, mon sang, viens rogir la ple circonstace U'ennobblissai lazr de la sainte distace
Y apela a los deseos, esa sutil realidd descontenta con lo real, protesta ontológicamente ininteligible, rebelión declarad, mas no declarable, contra el ser, contra el ser que lo es e echo solamente, como el Yo indiidual; y llm a los Deeo «mima dos antasmas, ntsmas nacientes, unidos coigo», no por ínculos brutalmente reales, sino por cou ia e e Che ntmes naissnts, ont soi m'est ie, Dsir!
Y en verdd son los Deseos ftasas, entes antasmagóricos, porque, desde el punto de vist del ser de un ser que es lo que es, cumplidor y obseante percto del pncipio de identi dad de él consigo mismo, los deseos ue es tender a ser lo que no se es no debieran ni pudieran surgir. El Deseo es n testimonio real e la existencia de un Yo miseroso, rebelde peetuo contra el Yo real, contra el ser, que sólo sea de hecho lo que es Y es el Yo indidul «dulce testigo, cutivo en redes de Azul, en ls redes de Azul del Yo posible, del Yo msteroso; y «¡qué bocado tan dulce pa la boca innia el Yo posble» es el Yo indidual, «duro en sí ismo», con la rgidez e inexibili dad del que pra ser real tiene que ser de ua oa ae! Trs dox temoin ca ptif de mes rseaux e' az Dren moi.. mis si dox a l boche innie
El Y o misterioso es el Yo de los eseos Y es el Yo e 1 as lágras De esas lágrims que no pr oceden de g ases lacrimóge nos o e agentes mecánicos y siológicos sino e aa co1o orgulo e aberto , que así result el Yo misteroso, el Yo de lo posible, para el Y o rel e individual, confnado en espcio y en 1 99
I.
8
Der To ist eigenste Moeglickeit es Daseins Heidegge Sein ?t, p 263]
SENTIDO «EXISTENCAL» E FIOSOFÍ MODERN
I.
L
«Procuación» s l S d la Ralidad d vdad dl
hombr. Das Sein des Dasei ns as Sorge [Heidegger Sen u Zet, p 191]
. Est sncial «Duda» ntitativ s la condición xistn cial qu hac osibl Bin Mal mols. Dieses wesenhaft Schuldigsein ist die existenzile Bedingung der Moegliceit, er das moralisch Gute un Beose [Heidegger, Sein Zeit, p 286].
II. Más ositiv aún qu l Hob 1niso es a «Finitud» d su Ralidad d vdad. Urspenglicher as der Mensch ist die Endliceit des Daseins in ihm Heidegger, Kat u das Pblez der Methysk, p 215 edic 1929]. I. No s a ngación o fcunte y muire qu s, xlícita o no, l tstigo ás valioso e sa reeació la Nad qu n ust Rlidad d vdad sncale e rtenec... Es tstigo d ás so l adusta «Mis».
So oft und vieleltig auch die Veeg ob usgespochen oder nicht [ ] so wenig ist sie all ein der vollguelt ig Zeuge e die zum Dasein wesenhat gehoerige Ofenbarkeit es Nichts Lastender ist die Herbe des Entbeherens [Heidegge W ist Meaphysik, p. 21 edic. 1931] V. L «Mut» s l osibilidd ás ia e nuest Ralidad d vdd.
204
La osoa exstencal cuyo máxo eresetate es por ahora su msmo autor Hid se ee e o paa bras que foa un acorde perfcto: Preocaó (Sorg) Deuda (Schul) Fntud (Endlichkit), Msea (nbehren), Muerte (Tod). Y, a la ve que acorde fja e tema de toa a oa hedeggerana losofa en marcha fnbr y o a la muee de un Héroe sno a a Dcisión d ois, por u coveceto parecdo a que expresa uestra frase corrente «lo eor que pudo hacer fe morse» que en efecto la mejor la más auté tca propa nalenabe posbdad y poder de Hobre e cuanto y en o que tenga de Realdad de verdad (Dasin) es 1orrse de mut ntittiva morrse de fnitud. Éste es e sentdo con que Hedegger codmeta todos os probemas de a osofa tradcona y modea. Ben a revés de sntido o sabor que e espaol da a a rea dad total de sí y del Mudo que es el de las cuatr osi trías: Mut, Juicio, Inio Gloia Sntido dmático sacantal.
auto
Pero dejando sueta esta ndcacó he acuddo a una esce a de Fausto de Goethe en qe forman una danza Privación, Duda, Pocupación Misia co a hermana de todas: Mu escena que presenta e condensada esenca e sentdo he deggerao de la losoa. La ranscbo íntegra aquí para que su gsto ayude a catar e geuo d e la filosoa exstenal (Cuatro mjeres grises se aelaa) Prie Segda Tercera. Carta
Me llamo Privación Mi no mbre es Deda El mío, Preocpcón Yo me llamo Misera
Tres e elas
Está con cerrjos l puet, no podeos ent. Morada es de un Rico; no debeos en.
205
Pvació Deda Mieria Preocpación
Privación Deda Miea Ls re
Aquí, e yo Sombr. N er yo quí. Los ostros mimos quitrn su vista de mí Ni poéi n i ebéis entr; Preocpció sí que un por el ojo e ls puertas se esliza (reocpación deaparece) Vosotrs, gis hermn, lejos e quí A tu lo me pongo; bien junto contigo. Te s igue Miseri; los tlones te piso. Se strn ls nubes; osciln los stros. De trás, e etrás; e lejos, de bien lejos viene l He1n Mere >'
Fao (en el Palacio)
Preocpción Fao Preocupción Fauo Preocpació Fauso
206
*
Preocupción
Angustios, ete coper e ols y de sends. Siempre hallda, nunc buscad, tn mlecid como adul Fao
,
Vi venir cutro, se vn sólo tres y no pude comprener lo que en sus palbras decían. El eco resonó con nombre precido Mla Sere; y con él rimó otro más lúgubre: el e Mere Sonb hueco; pg s voces e espectros y ún no recciono y e ells me librto. Ojlá pudier lejr de mi sen l Mgi, esprener pra siempre y d el todo encantos en fórmuls y, cul simple Hombre, plantarme ante t i, Naturale, que ento nces valier la pena e ser hijo e hembra. Eso fi en otos tiempos, antes de revolver tiniebls, antes de mlecir, oso, mí mismo y l mundo; y sí está hora el aire tn predo e vestigios que librrse e ellos tl vez nie sep. Y unque un Día nos sonría con rcionl clridd, en trm de ensueos nos enreda l noche. Volvemos gozosos de cmpos n or a sols nos quemos, solos. Rechna la puert, mas nadie entra. (Empavorecido.) ¿Hy luien? Pues tu pregunt lo exige Sí Y ú, ¿quién eres? Quien aq eá Apártte Etoy en i lugar (Prie ecolerizao, despés aacigdoe) (Apare) Repórtte, nda de mágics plabrs.
Aunque ningún oído e percibier tendra yo que tronr en el corzón. Bjo cmbintes iguras, teible poder ejerzo.
Preocpció
¿Nunc conociste a Preocpció? Yo no he hecho más que rodar or el uno Por los cbellos gré los deleites Dejé coer lo que no me stiscí, y escrs lo que huía. Se me h psao todo en deser y realir, y en volver deser Y sí, esao, travesé cual temestd i vida primero, lo grne y podeoso ahor, en rlxivo y sbio. Conozco suicientemente el círculo entero e l tie; que ls vists hci lo Alto nos están veds. Insensto el que, aun pestaeano, dirige hci llí sus miradas. Y finge, el poet que sobre ls nubes hy otos semejntes él. ejo le er circunspecto, afincrse aquí, que para el industrioso no es este Muno tn mudo. ¿ Qué lt le hce vgr por lo Eteo? or el conocimento rel se deja mnej lo conocido Peregrine, pues, sí lo lrgo de su día sobre l tie, y persist en su paso, aun entre conjuos de espíitus. A quien yo un vez poseo de nda le povech el mundo enter Sobre él escienden eteas tiniebls no le sle el sol, no se le pone. Con los externos sentidos erctos está lojno tiniebl s por dentro. Y no sbrá e todos los tesos hcerse él a sí mismo dueo. Dich y desdicha truécansele por igual n uimers tiene hmbre en l bundanci goces y suimientos un í se le plzan. ¡Espía el povenir nunc está list o en naa! 207
Fausto
Pcpaión
Fasto
Peoupaión
Bst ! Que s no pods conio No puedo soportr sndeces tnt s Vete, que tn cbra letnía pdie noquc l mnte ás snst . ¿S ir? ¿Vendá? S i se le fue Desó! Sobre cmino bierto, it, vacil con edios psos, a tients Cd vez se pierde más hondo, cd vez ve ás en fso ls coss ; peso pesdo pr sí y pra los otos, tom liento, y se soca; no qued en soque y sin vid, no se resign a, no desesper Incesnte rod, repugnncia al debe, nuncir [dolorido, libertd de ponto, esliento epntino, sueño a medias, penoso decano: cvos le son en lug Preprtivos e ineo ¡ Mlventurdos espec-os En iles y iles de veces tl s tto u dis a género huno Aun l a indifeencia de o dís tocáis vosoos en repugnnte lío e enddos torentos M se ibr uno, bien lo s, de Deonios, que difíciles son de ompe los es lzos e espiu. Ms ni ún s, Poupaió, tu pode de ptil descoun será reconocido por mí Experiénto, pues; que me lejo e ti, y deo contigo por mdición Todos los hobs son cieo cunto sus vidas le duan s ú, Fuso, lo se aora al fina de l tuya (L sopla al ostro qud go Fo. )
Según el msmo Hedegger la nerpretacón del Ser de nuestra realdad de verdad como Preocupacón le ue sugerda or la ectura y comparacón de l a antroologa agustnana con la ontología arstotéca; y ara conar su exlc acón con un testmono neutral es decr: anterior a la nteretacón aduce 208
en Ser y tiempo una fábula de Hgno que Goee tomó de Herder y Herder elaboró en su Ds Kid der Sorge (Suhan X, 7 5) Así ues podemos arma r que Hedegger aprovechó ara esta pare de Ser y tieo la escena del Fausto que hemos ctado y traducdo Sólo que las nuencas enre Goethe y Hedegger tal vez no quede crcunscrtas a la ersona smbólca de Preocupción omo parecería ndcar la cta de Hedegger en las pp. 1 97 99, sno que creemos se extende a las «c1co» viejas grises que aparecen en la escena ctada Preocup ci (Sorge) Deud (Schuld), Privción (Mngel), Miera (Not) y Muerte (Tod). En Hedegger se conservan hasta con los mmos nombres Muerte (d pp 235267 de Sein ud Zit) Preocup ción (Sorge, pp 80231, ibíd) Deud (Schuld pp. 280289, ibíd.) y en vez de las palabras Mngel y Not, emlea Hedegger las más flosócas de Endlichket y Entbehre, jgando a rme ra un ael decsvo en Kant und ds Pblem der Mephysik (. 209236 sobre todo) y la segunda en Ws ist Metahys (p. 2 ) Estos dealles relmnares no van drg dos a recordar a Hedegger deudas que él tenga con nosotros que ¡uén no ha de reetr con ecuenca lo del Pdre uesto: «erdnanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores»! sno a justcar s hcera la el plan de exlcar a Hedegger en lo que de orignal tene con un texto lteraro como la escena del Fusto de Goete
l. No hay nadador por nexperto que sea en sca de los
líqudos que no comprenda sn más ser necesaro n cero volmen de agua para poder otar Y aún s se someera a un aprendzae ordenado conseguüa llegar a percbr y calcular aroxmadamente las dmensones del volumen ota de agua en que está nadando que más sostenen ml metros cbcos de agua del mar que cen y mejor se mantene uno en n mllón de metros cbcos que en cen m. Claro que ara sostenerse en el mar no calculamos jamás antes de echaos s tendrá o no el sucente volumen ara mantenernos ues lo ene de sobs; pero eso no quta su valor n a la ley sca coresondente que no voy a frmular aquí con la solendad de os térmnos que emplea la fsca n a la exerenca y convencento nmedato de que no es el ar de metros cbcos que están en 209
Cundo, por circunstncis diverss, no teeo á remedio que estr en un reunión desgrdbe, suele astrnos, como liberdor sentimiento, e de aburimiento en su virud desprecen de nuestr vist y oído, tención y pe nsamiento, todos los objetos especiles que l integrn: persons, palabras, accio nes , y sóo nos qued un contenido vguísimo de un indeni be presenci globl en que notmos que tenenos que estr en un eunión, sóo que reducid hor a bloque iditito en que nd pecuir y singur reslt Este semiconcepto global de eunión, especie de univers sentiment, es efecto propio del sentimiento de aburiento. E burrmiento no hace desvnecer todo conocmiento sino somente el conocimiento o acciones singuladas esecicds y como prendids de objetos determindos, dejndonos de tods es un pecuir sum, resumen, boque: el de simple eunión Hy veces en que l hombre e comete otro abmiento s hondo: el abuimiento de eta en el Uiveo de lo ere o, con rse más csten, degana universa; y en este caso o cecimiento ps lgo imporntísimo y nunca vaorado hst Heidegger, sber: que a degana univeral, el aburmiento tota, nos hce perder de vista, de ten ción, d e voluntd todos los objetos priculres, por muy subimes, atractivos y eviden tes que sen, y quedn todos sumidos en una esece de indife encia global, notndo nosotros entonces que estamos resentes i eedio en un universo en boque Y ríz hond de por qué suee cometeos en reuniones e aburrmiento es precismente porque teneo ue etar en ellas, orque tenemos que cudir, porque tenemos que escuchar, porque no podemos saios vountd Este componente de rzosidad y obligación es la ríz de que procede, cu eeto lbertado, el bumiento Empero e buimiento no uede berr nos, por sí soo, más que de los objetos paiculae integntes de reunión; y sí hce que nos distrigmos, cs inevitabemente, que se cometn descoresís, que esté uno usente empero no puede egr liberos de reunión misma, hacer eciente ente que nos usentemos de el Y este no pode libe1ao del hecho de esta preente es a cus de que e conocimiento nos tenga que estar haciendo resente a euió e bloque. E burrmiento es origen de un conceto con forma global, con frma univeral 212
Pues bien: no hy hecho más bruto, imponente, desbdo que e de tene que eta en ete mundo y o es pr el entendi miento e tener que trtrse con ides, pr vountd e tener que deser y proponer dquirr bienes , pr a vid e tener que contr con s incemencis de os tiempos y circunstncis ex teores Es decir, en resumen y compendio: al hombe le o beviee un abuimiento plenaio y upeo cuado cae en cueta de que tiene que eta in emedio en el univero de lo ee. Y e efcto de este sentimiento es e conceto de er y los conceptos estrictmente metsico En efcto: notemos por un momento qué matiz de menos precio, de indirenci, de ningueo, posee el concepto de ser «Tnto mont, mont tnto Isbe como Fernndo», decí un reán cásico Frente concepto de ser mont tanto Dios como ls creturs, s sustncis como os ccidentes, los seres si cos y vventes como los mtemáticos e ide es Y sí Dios es ser, y e hombre es ser, y e dos es ser, y e árbo es ser, y e brro es ser, y l porquerí es ser . Todos os seres concretos, por subimes que sean o por desprecibes, todos pa sn por e mismo rsero Nos impor un comino o que en su reidd auténtic y orginal sean Todos van a la ua con un borreguismo sin l grndeza trgic de os de Fueteoejuna. Pero nótese cuiddosamente un suti conjunto de detles: a) e concepto de ser tiene por contenido, por significado ropio, e de todo lo ee en bloque, sin distinciones ni pvlegios pra ninguno; b) este concepto ningueador, unifrmador y pebeyo, se ogin no de una bstrcción inteectu, sino de l degana o abumiento puro, de un sentimiento orgina con efectos meta sicos; c) y a su vez e aburiiento puro proviene de que de reente e hombre ce en cuent de que no tiene ms remedio que estr en es inena eunión que es e univeso de os seres El Abuimiento, la Desgna sí con mayúscuas ara de signr este tio supremo de ambos, se funda e ue somos reales con tpo de iple hecho; no somos creadores, no so mos Dios; sobre este hecho surge a rtos, pudieo epre ur gi e Aburrmiento, Desgn; y cudo esos etimientos surgen, no nos liberan del hecho de tener que esta en este mundo de seres, sino sóo de tratos y atender a cada uno en priculr, hciendo, por tnto, e efcto de desvnecer su pluridd y distinción, sus eencia, y nos dej cual resutdo, 213
su siificd, resumen gob no detdo, e contenido de concet de Ser, con e que trtos a todos os seres, en e iso ie de igudd, de indiferenci, de uniforiso E conceto sureo de etsica, e de ser, procede, ues, de un eseciísimo setimieto, y se bs en un hecho ruto; en e hecho to de que existimos. ¡Ahí es nd inversión que en vorc vorción ión de os concetos uivesales introdu introduce ce Hei degger! E specto de uiversal, de todos en boque indistinto, no es un ropiedd suti, subie, deostradora de derechos esirituaidd, rit uaidd, inoridd, vid erdurbe erdurbe . ; rocede de un hecho, de hecho de nuestr existenci; y es expresión de indirenci, de desvío, de desinterés or os seres en ricur; y coo os seres ricures o esecies Dios, hobre, aire, gu,, dos, cinco son os ropiente gu ropiente reaes, reaes, e concepto de ser os ps todos or to; y sí, ejos de atender a sus esen cias, se desentiende de es. Es, por tnto, un conceto con unciones ntiontoógics, ntidenitoris, nticognoscitivas. Ago debió de btr en este unto losfía teoógica, que reset Dios sobre tods s coss, pues sostuvo que e conceto de ser, en este su secto vgo, vgo, indete rinado, niveador, no tení derechos de conceto, no tenía unidd guna po sitiva Así snto Toás y Cyetno, con escuea toista pri mitiv. Es que á en o hondo de su m, sincerente teoó gic, notbn irreverencia de un concepto que se pudier decir con eno derecho de todos sin distinción: de Dios y de s creaturs, ues equivía hcer psr a todos os seres or e iso rsero. Heidegger one e dedo en a aga E concepto de Ser ro viene de sentiiento de Aburriiento o Desgana ue nos da a cer de reente en cuenta de que no teneos má reedio que estar en un undo que nosotros no heos hecho, que no heos eegido y que no odeos dejar cuando querm os. Eero este sentiieto entra con penos derechos en e co ontoógico y es ogen nda enos ue de conceto de Ser. Ahora veos or qué en noche de concepto e ser todos os gtos son prdos Y, si voveos a a metáfra inicia de párrafo, nos será áci descubrr que osesión y oación en nosotros de ta concepto nos cerica que e uiverso entero y e bloue nos 214
está sosteniendo A dejr, or e aburriiento, de pensr en seres especies, en ides subies o anas, a dejar de querer coss concrets, bienes o vores determindos, dejr de ver en eseci y con tención os objetos, cnsos de deser y dejrnos evr or o que veng no or eso nos niquimos y erdeos e ser Es que no nos oyabn y sustentabn os seres ricures en cunto ricures o que nos está n teniendo es e universo en conjunto, todos os seres en cunto orn un cierto boque E inversente a ción e ese extrañísimo conceto que es e de Ser nos descubre que todos os seres por uy inde endientes y perfctos, denib es y cerrados que arezcn, f fr r n un boque seejnte Mr Los seres constituyen un Ma de ser Y es este Mr de ser e que nos sustent y mntiene, e ue r y asegur e hecho de nuestra existencia, aunque dejeos or un oento de aoyarnos en seres deteinados, coo nos antiene en vio e Mr que no nos ovamos en é de este voumen de agu esotro Otro sentiiento de est isa case enuera Heidegger y es e de failiadad con e Universo Si ensamos un oen to en a vredd de seres que ante nosotros se nos presentan tn diversos coo viventes y no vivientes, ío y caor, escio y tiemo, reoso y ovimiento, núeros y iguras, dioses y hobres, ontñas y ogritos, are aress y parientes , nos dirareos de que este undo no se un undio, revotijo, cajón de sstres sstres o eoner. Y con todo, en vid ordinri no nos extrña ver jutos todos estos tios icoexos diversos de seres Prece coo si todos foasen una famii; sóo cuan do, uestos en an científico, notaos sus inconensurabes e invencibes distancias ¿qué tiene que ver dos co ore, Dos? ué Plató con e logarto de dos, qué are con Dos? c ceeos en cuent de que es ntur fiiridad y a de extra ñeza con que vivios en e Mundo nos o descu bloque, coo frndo un natur boque con nosotros, sin ue sea enester que de anteano hayaos hecho experiencia de su común ire de ii con nosotros, n estudiado y coproba do cientíicente su rentesco con e hbre y e grado de iso Por esto, ya desde os orígenes de a iosoía se iuso iícitente este setiiento de fiia con todo o de Universo; y Aristótees e dio ormuación signiictiv a decir que 215
todos os seres frmn genelogí; frmn genelogí; puede ser ordendos y lo están y en género epecie de géneros o se: según orden genelógico eal Sentrse en m, con todos los nconvenentes y ventjs de tl víncuo, es oto sentento estctmente ontológico que nos descure que nos estmos encontrndo sn hbéoslo rouesto o elegdo en un Unverso e ojetos e en bloque sen los que fueren, pentes conocdos o de sconocdos, todos somos rientes efectvmente E Unverso entero nos está pues, sostenendo como memros de l msm unvel ml El her, pues, ordendo el Unverso y todos sus seres según ábole de Porro, según géneros y especes rovene no de un opercón purmente nteectv sno or mposcón m líct más potente, de ese entiiento ese entiiento ontoógco que hemos denomndo Vetutheit fmlridd, rentesco con todo el Unverso y con todos sus seres, por muy enemgos contrros, opuestos que prezcn rmer vst I Eme ro sut sute e z sent me mentl ntl he degg deggern ern dgn de los mejores tempos de os grndes romántcos no r quí Convene que dstngmos entre entiiento entre entiiento co valo óntico y entimiento con vlo ontológico estrctmene tl Hgo grc lector de s exccones estrctmente técncs y le orezco uns rzones en metárs El bumiento pereece, en rgor l clse de sentmentos óntic que nos descuren el hecho de ue tenemos que estr en el univeo de os seres como uno de tntos sn poder poder nos evdr vountd, zrndedos por ellos desconsderdmente enrgdos por sus eyes, sometdos su bente, co l desconocmento por pre de o sco, ológco , de l dgndd de homre en cuto t Se semej pues este entiiento este entiiento l que en el orden co o o rl,, not mos sosteneos en el Mr: sentmet o de ser mnterl mntendos en vlo en mnos esumen de todo el voumen y presón de Mr Y se denomn, con rzón, sentmento óntico o entttvo, ues nos descure que estmos en un unverso e seres como uno de tntos, sn esecles derechos o consdercones consdercones En cmo filiidd o connz con ue vivmos en e unverso de ls coss, e no sent nngun de els como extrñ como de otro Mundo nos descure que el Unieo es 216
Mundo pr nosotros que resut c hbitble conjunto de ojetos bien belamente odenado que sí lo veí e grego y or esto lo mó Como-; crecón o u o u de ceatu tl er l mner como e crstno ví e Unverso de os seres; retcón que d el moderno bic o todo nstmentl nte retcón Unverso de os seres Así que el Univeo de los seres o coss uede tomr os ojos del homre mútples entido mútples entido o nterpretcones que lo humnzn y veven fmr; y notrse viiendo en él coo en c hbtable como e coo, como en ceació cul en bic tec e Univeo de os seres, de suyo ndferentes l bic homre en cunto homre, en Mundo Mundo, ues dfrenc del Univeo es duscón o ropcón de Unverso por el Homre entimiento de filidad teng el mtz e fmlrTl entimiento Tl dd or ser e l ms ca por ser de msmo gneo msmo gneo o scen denc re, or fr un coo or consttui un ceación en que todos venmos de msmo Prnco supremo por res ts ser recredo por el homre e ln nstmentl, cul qe todo lo ue hy hy fábica del Mundo es cual pntll en qe en e Unverso tendrá que tomr, cudo quer recérsenos los homres, dchos mtces o sectos Es, ues un sent mento ontológico, porque d un azón (lgo) mtz specto orgnl todos los ee los ee del U n nverso verso e este etiiento de ilida ilida d roceden os concepo esecles de Mundo: undo como ca undo como ábol genealógico und undo o como ceación uno como bica bica De donde se deduce un vez más que ceros sentmentos enen uncón y ccó estrctmente fiosófc y son, ún más ndmentos de todos los grndes conceptos hs los sremos como Se y Mundo. III. Pes s ls coss edn s uérmos los hombes los más nfelces de los escvos: Peo no sólo estímos suje tos ls coss esecles que en un momeno ddo estviesen ocundo nuestr tencón o ccón esa de en ue enso, y engo que ens en un epecl ode ens elmen te; este en ue estoy desendo y royectndo obene, y es ecso deser y ponerse trjr or un en esec pr que l voluntd ore de hecho; ete ojeo coloredo que estoy 217
seguidad co qe vvmos e este Mudo e est C legre y co qe os hemos brco Metrs co y y Ls e Leó se g: Cuando conemplo el cielo de innumerables luces adornado,
o be: Morada de grandeza Templo de claridad y hermosura,
toví o se h lego ese setmeto co fucoes etaficas qe os coloc y mestr qe estmos coocdos ás allá e toos los seres cocretos, qe somos o Otro e lo otro Luces Moda templo so spectos e Mudo: de uiverso oesticado. Más cerc el setmeto tétcmete metsco e gst, e tele de ereriació y extrañeza e s Jn e Cru, está Vé co m los stros Tou-puisants étrangers,
«toooerosos extr extrjeros jeros Y frete eos se sete, como es tr, Je suis seule avec vous tremblante, aant quitt é ma couch couche, e,
l Jove Prc, so, tembloros; qe h boo e lce y cooco echo el Mo y d e reente reente se hl con l hospt ldd y o más qe de cero bsolto el Uverso de s coss E Agst, co os coete e l for tétc, etsc y o e forms vulgres e meecos, medros ddes, sstos , se sete o heilich y nzhase fe de casa expatiado Y otrse exptrdo de verso de los seres er de cs e s cosas es otrs como o otro Y o otro e ser o otro de ls cosas es naa e too·' e nond nderí, ñerí totl e tos s coss Y, qedrse soo y extrjero ete tr ás versl e es el orde e ser ot o consstec, re deverd (Dasei) qe tee e Hombre en sí smo; se ot coo él miso poseyeo esiisaieto y asiisaieto Y e t coytr el hobre o es sgr, o de ttos; vo, perso es Yo iso e ter soledd, e risc cosstec, e exstec seer y exet '
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Por vr e este setmeto o mera e otrse, t t er, rme, cosstete y espeg, pee o «ejr trqmete qe se vy s coss», etgleite lasse (Hedegger, Was qerse soo sols cosgo msmo ist Metaphysik p 1 8) y qerse E cocepto, s es qe se lo pee ú llmr sí, de Ser os lbrb e teernos qe estr trto co c o e los se res e prclr; prclr; os veábmos e é toos e e trto co e Yo, trsceímos y os eevábmos sobre ss recs y exgecs e ser rmos, egos, expcos, eos E cocepto e Mudo trsrmb l esec e os seres y ss tos de reldd e casa pr el Hombre, e iteado (Sei bei Iigeit e Heegger); y sí, e g se os prece como g a beber, a lvr, ara vegr e re, como re pa re resprr, pa reescr ; el hombre coo go, ee pa resprr, pa reescr go, compñero, extrajero, pre o re e o, como mbrera mbr era e í; s estres como gís oct Co Mudo hceo s ser y los seres habiables Poemos, por tto, coclr co Heegger qe tto el coceto de Ser reer reero o promete Uverso de seres, s reseto hombre, y el de Mudo verso cetro, co oo y mebo por el Hombre según ss Desiios ( wille) o laes (Etwur, so coceptos tsceetales y escbre l trascedecia e Hombre sobre toos os seres y too los mebles o eseres del Mo Y este oer de trocr e Uverso en Mdo o sóo se exee toos os seres, so ruos e elos. Y sí ciecia o es, e rgor, lgo pereecete l Uverso e sí y e por sí; so l Muo. Somos los hombres los qe co os plaes os plaes ce tícos covermos verso de objeto coo os geoé trcos,, os scos, os rié trcos riécos, cos, los óg ógcos cos e no en Ciecia geom geométrc, étrc, rtmétc, sc, sc, lógc Y cd époc hstórc se s pla cetíco orgn del so verso de objetos Y sí e verso e geoetrí o y e so tl vez e todos os teos, to de Mno eoétrico ituitivo etre los griegos, qe sóo por ntcó odí el grego coserr el verso coo habitble r é; desde Descres, e verso e os seres geoérco or e do aalítico btbe porqe e hobre trz s coor eds, en qe orde e uiverso e tes seres segú eyes e oro verso qe tee por más hbtbe 221
Y, en resen c universo e objetos es trnsro meblo en Mundo según el tipo e via qe tiene qe hbi tr e él. Un etlle más c niverso e seres proporcion n cierto concepto goba e tl niverso, qe es coo el concepto e ser restringio tles seres. Porqe, l mnera coo no se sostiene no sobre gotas selts, sino sobre n volen e g scientemente grne y en boque, en as contin, e preci ner no se pee hcer tmétic trtánose sólo con nos cntos núeros seltos, ni geometrí niplno gras inepenientes, ni sic consierano cerpos seltos sino qe hy qe tor de vez tales nversos. Y conceptos coo núme, cueo figu ... es ecir: los conceptos universaes e tles niversos son conceptos fros no ropimente por el entenimiento ni por los objetos o seres e no hy en too el niverso ritmético lgo qe sea sipleente núero, ni en el geométrico algo qe sea pramente gr, ni en el niverso sico lgo qe no pse e ser cero .. ., sino or n sentimiento entitativo, por el qe nos notos sosteni os por too el niverso corresponiente , así so senios por l boque correspondiente, cal por Mr, vos pasano e n ob jeto otro, coo sobre l bse e la sstentación globl el Mr, poeos nar r e na pre a otra el Mar. Los conceptos universales sobre too los entles propios e c oren e objetos, se consigen no por bstracción sino por coafinación sentimenta (Stimung Heiegger) con too el niverso corresponiente. Pes bien, terino con estos preliminares: el concepto niverslísio e ser, los conceptos niversales e caa región de objetos, el concepto e Mundo la posibilia e forar mun dos especiles con ciertos objetos, hacieno habitable para la vi el niverso coesponiente, son poeres o potencias ts cendentes, en el igroso sentio e la plabra, es nos ponen ás llá e ca no y e toos los seres en paricular, nos esvincln e ellos, y estran nestra rel, no abstract ni conceptl, inepenencia respecto e ellos Antes de que se presente n obeto cualqiera sabeos qe será posible aplicre l fción ser, por l qe ontará tanto coo los eás seres conocios y trtaos, la nción mundo por l qe psará ser pier, eble, enser, cosa e l 222
cs qe el hobre briqe pr sí, el pln con qe l ei qe par habitr ás cóoente cs, cosmos, creción . . . Este coponente e antes de nos coloc, con se exctísi e Heiegger, ente a ls cosas por venir, no en actit expectnte, sino con anes y pyectos, con Designios y Fines (Entwur; Uwilen), bien concretos, eno, pes, respecto e ells un paso adeante. De hí el componente e pre qe interviene en la constitción isma el obre, e nestr reli e ver, qe se maniesta en toos los órenes: visión, eterinción, pre, a riori .. A too lo qe veng, en toos los órenes, le llevmos y n pso e ventaj (Sich vorwegscon sein Sein und Zeit, pp. 1 92 ss.), llevmos n pso elnte a too, precisente por meio e es clt inexhstible e or universaes y Mundo El concepto e Ser y la nción e Mundo son los Adeanta dos en el niverso e ls coss y seres. Y esta ventaja qe llevaos a ls cosas mchs iverss es tnt qe no se agota jamás. El conceto e ser qe hamos preico e Dios qe íntegramente isponible ara prei crlo e ls creatrs Y l clt e rar e n Universo n Mno no se got con ormar no e tipo casa, otro e tipo creación, otro e tipo cosmos Epero est clta o poer tscendente est restringi por el hecho e qe no tenemos más remeio qe estr en n niverso qe no hemos creo ni poeos estrir volnt. De consigiente no poeos hcer n Mno pra nosotros creándoo en tos ss piezs, con originles ateriales, con proieaes reles pts nestros plnes, sino qe tenemos que srirnos e las coss el niverso en qe e hecho nos hllmos. Así qe nestr clta e hacernos n Mno está eliitaa por el hecho e qe tenemos qe hacerlo siriéno nos e n Universo preexistente, en qe somos a de tatas cosas. Y esta esconsieración e inhospitalida esencial el Universo es inesarraigble e inven cible. Heiegger le ha ao el nobre, resonante en mil ias teo lógics, e cada (Gewornheit Verehet). Toos estros proectos, planes y esignios, con qe oríamos abricar n Mundo par nosotros ese na csa ateral, hasta n socie, pasano por na cienci, están aicaídos Kant, con n metára qe se ha hecho clica, ijo qe .
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nestrs spirciones, plnes, proyectos científcos son como o qe tiene qe contr con l resistenci del ire pr or, y qe se im gin volr meor y más liger si el ire no le ousier resisenci. Cndo l verdd rel, btlmente rel, es e, si el ire no resistier los plnes de velo, os impl sos de ls ls, l plom ni siqier se sostend en el ire Nestros plnes científcos, sociles, tles están cídos en n niverso e coss y con él ten emos que contr. De estos dos componentes no tscedent a or, por el qe tendemos efcientemente liberrnos de los sees eseci es; y otro decadente por el qe se nos hce sentir lo rel el universo, qe nos oblig poner pies en tierr (Bodeehmen, Heidegger), procede n esultante, qe es l relidd del Hombre, nestr relidd e verdd (Dasein). Y sí dice Heidegger en rse gún tnto sibilin, s ec tísim de constcción verbl flosóc: «El Ser de nestr relidd de verdd (das Sein des Daseins) inclye estr delntándose los seres (sich schon voeg), teniendo, con todo, qe estr en el Mndo trtándose con los seres qe dentro del Mn do se le hgn encontradios» (in der Welt als Seinbei ineelt lich begegnede Seiede) (Sein ud Zeit, p. 192 En eecto el hombre y todos ss proyectos están como ís ocupado, embrgdos por l relidd del niverso en que se hn encontrdo qe tienen qe vvr y ser; emero no est del todo desmprdo ente tl niverso, como lo están ls de más coss, sometids sin discrminción ss leyes sino como ente priilegido qe dispone de l cltd d e trocr el Unier so en Mundo, cltd ingotble, de recrsos tn stiles como los onceptos niversles, el niverslísimo de Ser el oder e hcer Mudo. Y como Mudo es lgo rdiclmente distinto de Uierso tn distinto o más qe piedr en cate y iedr en casa, qe to en árbol y ruto en alimento, qe g corrt y g en olino . , de hí qe el Hombre en cnto no se deje ir con J coriente de ls coss, no se hlle bien iendo en n Univrso, sino qe tod s Preocpción, su esudo su cid do, consistn en trocr l netrlidd indierente del Unierso, de los seres, en Mundo, en luga doesticado Y l Preocupación, sí entendid en sentido ontológicoes tencil, encierr ese componente de insegurdd, de qebrde 224
ros de cbez, de e plnes, e discsión e los mismos, qe indic clrmente que l en e rmrnos n Mundo está someid l condición de qe el Uiverso lo permit. Nuests lanes están caídos nuests designios están consignados a lo eal, delimitdos por ss componentes brtos y descon siderdos Y nos preocpmos por l vd, pes el pln dmentl e l vd qe es vivise ás y ás, vvr en sí y pr sí, hcer de todo el niverso cs propi, nido , cmpo , imerio . . . est cor tdo por el hecho de ten er qe ir en n niverso de coss qe no hemos credo, qe no dependen d e nosotros en s reldd y qe, por tnto, nd hy más ntrl que el qe no hgn el menor cso de l resenci del hombre entre es Y tenemos qe preocupaos por el sr mismo, ore por de ronto bien notmos, sentimentlmente, e el niverso de los seres ísicos nos trt como no de tntos, y bien sbido es por l ísic y ss leyes ndmentles qe l niverso sico sólo le interes, si es lícito hblr sí, l conseación global, el qe l cntdd de mter, de energí, se nteng l mism; empero no hy ley lgn qe dend l estbilidd e n obeto especil. El niverso sico exise irme n bloqu, como sisem cedo, como Universo; y los seres prcres están de contino menzdos, por l ley de conversión e energs y por l de ms en energ e invers, e desrecer. Pero ningún ser ísico le peocupa semejnte contingenci, qe no lo es pr él; en el Universo no hy ni ctástroes ni ctclismos, ni terremotos. Todo esto sólo tiene sentido respecto del hombre, porqe el hombre es cpz e orjrse plnes, designios, proyectos que n o están prejdos po r l estructr e lo s seres, o, como d Cerntes, l preocción hce echr los inge nios, l Hombre, «por cminos qe no están en el » del ser, del Universo. El hombre es, pes, ente esencil (Seiedes) ue es reocdo orqe es notndo l rildd e indrenci gcil del orden del se, del Unierso, ente l; y s es snendo qe l en de trocr el Universo en Mundo, en Unverso domesi cdo y domésico, es de conino en ego. Sóo el hombre ve sobresldo, con el lm en n hilo, con el ser en vilo. Clro que no todos los hombres se dn cent de este rdi cl, inetble, tremebndo peligro qe reresent pr n ente 225
como el Hombre -que es más que si mple y puro ne, algo más ue cosa-, eer que estar sin remedio en u universo de seres y de cosas Pero quien siquiera por u momeno haa caído en cuena y descubiero ese eligro, emblando como Pascal ate e silencio aerrador de los espacios infinitos, ercibe, cual Valé, ese ceño indesciable de los tdopoderosos astros, a no noará jamás su se r como seguro, como asegurado en e l Unver so; esará de coinuo en ance de mere, se vr coo con denado a mere, no precisamente ni rimaramee a la muer e cooral sino a la muere toa, pues es un ene de tantos, enre tanos antos enes Y no ora cosa signica esa ase heideggeriana de que «el Ser del Hombre es un ser e trance de muere», ser para la muere, Sen zm Tode Y esotra de Goehe; en boca de la Preocacón:
Y lo malo desesperane del ca del Hombre consise en que lo que enemos de se -l a base real ás rme de nuesra realidad-, perenece al orden del universo Lo fsico es da meno de lo biológico, l o biológico de lo psíquico lo psíquico de lo persoal Aunque con otro matiz, tambié el ser del Hom bre, según Heidegger, adece de aquella enrmedad que, re riédoos al sistema tomista, calicamos de eblee de ser Si queremos, ues, caracerizar al hombre o or lo que de común lo emparenta con los demás seres -sicos viventes sino or lo que de disintivo posee, habrá que decir co Heideg� ger que la ealdad de verdad (Dasen) del Hombre se compendia y resume e Preocpacón, en Apuros Es otable, no casual en modo alguno, que cuando Goehe one en boca de Preocacón la respuesa a la regunta que le hac e Fausto sobre qén es
A qien yo na vez poseo de nada l e aprovecha el mundo entero;
Und d wer bist du denn?
el comonente de revisión, de osibilidad, de eigros, de asechanzas del ser conra el pla y designio de domescaro or los Designios, hace que el hombre resulte, Espía de porvenir nnca esá listo en naa
Quien así haya llegado a temblar or su ser, or su esar en un Universo an coningentemente coverible en M undo, ten drá pánico, como Baudelaire, de doirse; senir celos por la insensibi lidad de l a Nada, c omo rgio deseserado creer al vez que 1era meor haberse quedado, inconsciente, entre númes y seres, como uno de tatos seres reducibles a una suma común al Universo; J'ai peu du sommeil comme on a peu dun grad to, Tout plein de vage hoer menant on ne s t oú; Je ne vois qun infi ni par otes nres Et mon espr toujours du verig hant Jalouse d Néant l'insensibilité. Ah! ne jamais sortir des Nombres et des ts
Empero este deseo baudeleriano de no salirse de los Números de los Sees resula iealizable porque el hombre es algo más que ser mucho más que número. 226
Preocpacón le responde co la palabra Dasein, que es la que Heidegger ha introducido para designar o lo que de ente co mún y coiee, embagado y encajonado en el universo de los seres tiene el Hombre, sino su ogial característica: Bin einmal da [Bin-Da; Da-sen].
Preocpacó es l a realidad de verdad del Hombre Por eso, cuando Fauso se encara co ella y la conmia a aararse, le resonde: !h bn am echten Ot, «esto en mi lugar», en el lugar que por derecho me coresponde, orque efecivamente Preocpación sólo se halla como e lugar proio en el Hombre
III Empero si Preocpacón, temblequera or la roia realidad de verdad desamparada como un ente de anos enre tatísimos entes como ha en el universo, es e Ser del ene hombre, el sendo del Ser del hombre uede toar múliles maices ormas Y nótese que habla Heidegger suilísimaene del sedo del ser del ene hombre Que el ser del hombre, que a Preocu acón, puede presentar múliples sabores, suir variadas o dfcacones. Punto es ése de decisiva imporacia El hombre es el único ente que iembla por su se; ero esta emblequera de ser puede 227
ices decididmente diversos hy un emblequer lícita y apaciguada, con cr de serenidd y segudd; es el tipo de Preocupación del griego qu se trasluce en su cocepto de Mundo como cosmos, como <(Mundo bien y bell ente ordendo» Y hy otr temblequera de ser, tnquilizada cionalmente por hcerse l creenci e que se vive, si no en un univeo bello, cundo menos en uno bueno. Así los estoicos Y cbe otr mner de plcr temblequers de ser, cul l cristin, por creer que está uno en un universo «creción de un Dios Pdre común», en comunidd de creturs, tods o huells o imágenes de Él, de su sobern bondd Y el efcto trnquilidor de l Preocuación, esencil l Ser del hombre, medinte tl conn en un Dios Padre puede conjeturrse por quells plbrs de Jesucristo: �
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No os acongojés por vuestra vida: que habé is de comer o qué hais de beber; i por vuestro cueo qué habéis de vestir ¿o es la vida más que el alimeto y el cueo más que el vestido? Mirad las aves del cielo que o siembran i siegan, i allegan e alflies; y vuestro Padre celestia las alimta. ¿No sois vosotros mucho me os que ellas? [Evangelio de sa Mateo; V, pp. 25-26].
Pero, en denitiv, l Preocupción subsiste, sólo que tn quilid, no desrrigd; pues todos los remedios ienen indicr su enrmedd rdicl temblequer del Ser del hombre, por hllrse en un universo de seres que lo trtn como uno de tntos y por estr en él mismo, en cunto ser especil, inte grdo por eleentos de tl ctdur, desconsiderd, neutrl. Y dejndo otros pños clientes que est enfermedd del Ser del hombre pudiern plicrse, como trnsitorios lenitivos cbe l ctitud heideggerin aguantase la tebleque, soste nerse e en es mism Preocupción. Decidirse ser y estr tl como es el Ser mismo que nos h cbido e n suere. Y est Decisión de ceptr el hecho de que uestro Ser está fectdo de u rdicl e incurble inseguridd e tembleque r entittiv, constituye en prte el nómeno existencil que Heidegger deom in Etschlosseneit: ecastllarse meerse v lietemente en s mismo, guntr pie re el teemoto esencil y continuo del Ser del hombre, y estr lo que viniere -ue uede ser todo, hst orirse no sólo de uere de vid sino de uere de ser. 228
Pero ntes de entrr un poco má s estrictmente en este pun to, poetas, como Budelire, hn intentdo clmr con músic de plbrs y con metáfrs, o por llevr l Ser otr pre cmbio de cim de clim de ser clim de ficción, l im perdible Peocupación Aquel soneto suyo, «Recueillement», oper como fórmul de encntmiento musicl Sois sage, 6 ma Douleur et tie stoi plus traquie; Tu réclamais le Soir; i l desced, le voici [ ] Enteds, ma chre eteds la douce Nuit qu marche. .
Y este tipo de lenitivo le llm Recogimiento, lgo sí como decín nuestros scéticos ecogese a bien moi Porque, vy dicho y sin tpujos, si el Ser del hobre es un ser en peocupación, en temblor por su relidd, el hobre será sin escpe un ser condendo muere, un ser en tnce de nw. rir: Sein zum Tode Y no precismente condendo l muere corporl, que ést no constituye sino un péndice insignicnte de l rdicl muere que le ct y le está consumiendo, sino ente que tiene eneo de muerte su mismo Ser, lo cul es gr vísimo de tod grvedd No cbe quí, es clro, redctr por lo lrgo y detenidmen te el infrme médico, de médico ontólogo, cerc de los snto ms de est enfermedd incurble del Se del hombre. L rí de todos los síntoms se encuentr en que somos entes de hecho, y tn de hecho que hst los elementos y poderes de que disponemos pr curr reltivente de s u contingenci otrs coss no nos siren nosotros mismos. Somos cundo más Médicos de la propi a hona, ms no Médicos del roio Ser En efecto por el pln xiomático, por su siste de deni ciones, nociones comunes, postuldos consiguió Euclides, hce muchos siglos, curr l enf rmedd de que pdece tod geome trí dejd en brbecho, en el estdo nturl, como l emple el hombre de todos los dís Y l curó de su falt de rigor, de necesidd de conexión Y, un ve curd, con lógica, rmó un sistem deductivo perecto que desf los siglos, los cmbios de individuos los trsplntes de lugr y éoca «El hombre h curdo l geometrí con l lógic» Y, un vez curd, lo h queddo y pr siempre Con mtemátics curó Glileo l sic, que ndb expues
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t desde tiempo inmemoril ls inclemencias de los tiempos, sn leyes, sin estctura cientca, sujet hasta a las disputas de los ósofos nunc estuvo pelota en peores y más versátles mnos; y desde que se le aplicó tl medicin, Iano de Dios, de las mtemtics la sic scendió a l categorí de cenca, y con ello a los caracteres de universl, necesara, inmutable, indscutble «Lo sico quedó curdo con lógica y con matemtcs» , y lo curó un Hombre Y con lógic h curdo y rermdo el Hombre la contextur y esqueleto de l geometrí y del lgebra y con álgebr curó y recalcicó Descares la geometr Empero, el médico que tntos curó no ha podido currse a s mismo Tenemos, por dentro, esos poderes de dar fa de cienci ls coss ms contingentes, de inventar hs un cálculo necesaro para lo probable l cálcuo matemático de probbilddes; poseemos el poder de r con el Universo un Mundo; tenemos, para decirlo con solemnes términos kantnos, las «condicones que nos hcen posible la experencia»; sabemos por ué es tl cosa o tl otra, pa qué vle, qué l hizo; y, con todo, y unque lleguemos con razones ya es mucho conceder a probar quién somos, pra qué somos, qué somos, por qué somos tles o cules . . nuestra reldd no se da por enterad de tles rzones ¿Quién, después de haberse convencido por rzón o por e, de que viene de Dios, que su destino es la gora dvina, que se compone de elementos sicoquím cos, que su vida inerior est regida por leyes biológicas, por sistems orgncos consguió que de hí en adelante, hcien do su realdad honor l inteligencia que tanto trabajo se tomó en demostre tants perfecciones y aspectos, la msma rel dad quedse y trasprente en esos puntos y e estuvese mos trando en s y de por sí que efctivamente es creatura de Dos, dndole una leccón bien prendid en su ser mismo de teolog, y otrs tnts de lógica, de antoma, de osoa, de químc, de sica, penas la razón hubiera conseguido onerse a s mism en clro sobre tles puntos? La inefcacia de l prop zó par poner en claro la ealdad propia, indferenc rel de nuesra realdad [ente a to dos los intentos y poderes de clricación, de universalizción, de necesidad que l rzón da a otros objetos, nos ndica ben a las claras que los instmnos de necesidad, unversalidd, n 230
mutbl dd de que disponemos n o están hechos para medicna doméstica, pra uso inteo. Que no podemos curarnos a nosotros mismos de ser seres de tipo de hecho, brutal y en bto. Nuestro ser no llega jmás a aprender en su ser mismo, por mucho que se lo explique l rzón y lo quiera la voluntd, la lección de necesidd, de universal dd, de superacón del esp
cio y tiempo Nuestro Ser y p or el Ser explicamos los seres y les damos caracteres de necesdd, de universalidd, de conexión dece de temblequera incurable, porque el ente sobre el que se asienta es real co realdad splemete de hecho «Nuestro Ser está que se m uere, y está d e muere porque la realidad q ue le hce de bse es simplemen te reald ad de hecho » Tl e s el concepto hedeggeano d e Muee, como concepto es trictamente otológco Lo dems que por ah se dce a este respecto, or snobismo o ignoranc a, es pura li teratura en el peor sentdo de esta palbra s y como el Ser, los componen tes interno s con que intentamo necetífcos: y aun consegumos dar a otras cosas caractees cen sdad, unve aldad, conexión deductiva , no logra cur de su facticdad al ente o reldad en que se basa, e ahí que pued suceder igualmente tnto que tal ente no se muera nunca con muere cooral como que se muera por nada o por algo Todo le puede psr; y, por anto, le puede asar el que no le pse nad, pero esto siempre estará en v lo, en un brete, porque, au n si durra etemente, tl eterna duración lo sería de ech. As que l ontologa heidegger na no está n en pro ni en contra d e la inmorlidad del alma; puede pasar todo, que sea moral y que sea inmoral, pero ase lo que pasare siempre lo será de hecho. Nuestro Ser está, pues, condendo a muere, s n más indulo posible, pero sin fcha fj de ejecucón asta pudea ser que no se ejecte jam ás. L Muerte es, por ciero, como decía Got he, «nestra Her mana»; y es he1n gemela, porqe e Ser del homre fue concebido y ddo a lz al mismo tiempo qe s ldad y de los pies de bo de ésta se resiente l estata entera de Hmbre El parentesco entre Muee y Peocupación qeda, por tanto, suficientemen te declrado.
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Pero, ¿cómo preprrse pr est Muerte otológica? Con buea cociecia No será preciso dverir qe el téino cocieci (Gewisse) tiene en Heidegger n sentido más mplio qe el de cociecia moal concienci del bien y del ml, se como normtv, se como jez de ls cciones, y qe el de cociecia vital de cent de lo qe no le ps. Se trt de obtener n concepto de cociecia con vlor y funciones otológicas n concienci qe interveng en l constitción mism del Hombre en cnto relidd de erdd (Dasei). Tener buea cociecia es, por de pronto, tener concienci de deber se lgo, como deuda qe se debe a lgien. Ahor bien: el deber ndmentl qe el Hombre tiene es el e hcer qe ls coss se presenten como oadas, adeías y ieas deslo rs, pr sí hcer qe el Ser del Hombre se máximmen te syo O, con ls plbrs de Heidegger Die foral existeziale Idee des «schuldig» bestimme i also: Gdsei fuer ei duch ei Nicht bestimmtes Sei d.h Gudsei eier Nichtigkeit (Sei ud Zit, 293) «Lo qe el hombre se debe sí miso es l auteicidad lo qe el hombre debe ls coss del Universo y de s Mndo es el nondmiento» El desrecio del Mndo, de ss pomps y vniddes es n prte del deber fundmentl del Hombre y, l cmplio, nondándols, se les da lo qe se les debe, se les pg la deuda (Schuld) y el precio del Ser del hom bre en cnto Ser, no de sí mismo en canto ente, y no de tntísimos etes como hy en el Universo, es la re fundamen tl positiv del deber; y, l cmpliro, el hombre se pg a sí ismo l deuda qe pr consigo mismo tiene. Dichs ls coss en esta form, tl vez parezcan o inexcti tdes o banlddes Pero s ondo es bien serio, es tratmos del fundmento rel, ontológico, de l concienci morl, del debe ser Vmos, pes, poco poco, con psos de procesión. Por de pronto el hombre de todos los dís comienz por estr en deuda consigo mismo Por el fndo de hecho de s reldd comienza existiendo y dejándose tratar por los demás seres como no de tntos Está sometido ls inclemencis de los tiempos, como n árbol o n niml irrcionl féctnle por dentro todos los cmbios fisioógicos; dece ml de estómgo como clqier besti, le dele la cbeza o los dientes como l más vlgr de los nimles se levant de ben o ml hmor según ls lterciones de los hmores internos, según el I.
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tempero del dí o de l estción, igl igl qe el nil más corrente Por tnto el hombre, por s fondo de ealidad d hecho, está siendo trtdo por todos los seres del Uiverso como no de tntos, sin considerciones lgns, sin respeto por s digni dd el hombre, por s componente de eal relidd sic, qímic, biológic . , está en deudas consigo mismo está en estdo de caída, está en pecado oigial En este estdo de pecdo originl ls coss cobr a los ojos del hombre n valo, qe no tienen de syo Nos recen vlio ss e imporntes pr segrr nestr sld ateial, r rmr nestr relidd de hecho, pr sentios segros den tro del Uiveso de coss y de leyes, desconsiderds pr co el hombre en cnto hombre A preocros de ells, en cnto coss eales del Uiveso, bjmos de igid, nos po nemos s nivel, es decir l s elemos indebidmente de nivel, nestro nivel Y lo hcemos sin debeo hacer, orqe con todo ello con los bienes mteles, biológicos, económicos lo qe hcemos es ncos más y más en el Universo de ls coss, d onde se nos trt como ua de tatas El hombre en pln cotidino, de ser al, de miembro del Universo, está en deudas consigo mismo, y tods ls coss le · qedn debiendo él acatamieto, y están obligadas a devolver le lo qe idebidamete les prestó El hombre en cnto Ser, y por ss poderes de Ser con los qe trnsfrm el Unierso en Mudo, es cpz de dejr de ser n de tnts coss como hy en el Universo pede hst cier to límite hcerse trtr como ente originl y únco Los nim les no tienen Mndo tienen, cndo más, mbiente o medio proido Sólo el hombre posee l fcld onológica de trnsfor el Universo en Mudo en csa, en cosmos, en creción, en fábric . . Y, l hcerse con Mudo, al no dejarse y trtr como no de tntos, recobr s digiad, lo qe se le debe cmple con s debe ser es lo que debe ser, y no es simple mente lo qe es, lo qe le dejn ser ls demás coss e tl es el estdo ntrl, de pecdo orginl ontológico, e n qe se hll l venir l Universo Cndo el Hombre, por lo qe tiene de Relidd de verdd, o r sí n Mndo, lleg ser lo qe deb ser cobr digi dad, espeto nte el Univer o, se hace resetr por ls coss .
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Deja de ser una de tantas y llega a ser Yo so No un Yo a solas, sino un Yo a solas de Universo, acompañado por la core del Mundo. Con e cumpimieno de este debe se Yo mismo, cuyo paso preliminar es hacer del Universo Mdo, se produce necesaamente un aonadaeo de las cosas De todo lo que en cuanto ser engan, como pares del Universo, sólo entrará a ormar pare del do, de do, lo qe el Hombre crea oporu no para sus planes y designios Y así para constuir una vulgar casa no nos hac lta hacer el debido acatamiento al ser de las piedras, y saber de antemano sica y qumica basta un general conocimiento de sus propiedades; las demás que tueren no nos interesan, "si no inuyen en el plan con0 inconvenientes, como resistencias. Y nos sermos, dentro de Mdo de la lz; y nos resulta ial producia por otamiento, por resistencia de corriente elécca en lam entos especia les . .. empleamos calqer cosa mienras nos sia igual dentro de nuestro Mun do, y sólo discriminamos enre cosa y cosa, no cuando son des iguales en sí mismas, sino cuando no nos siren lo mismo para nuestros designios La creación de Mundo, el trocar el Universo en core del Yo, anonada el ser de as cosas, las desvaloria; y en ta caso no les quedamos a deber nada, al revés: ellas nos han devuelto les hemos hecho devolver, hablando más coectamente, lo que e Hombre, al vivr como una de tantas cosas en e Universo, les había por dejadez otorgado. Las cosas no entran en Mundo con el mismo orden que tenían en Universo. El rbol entra en el Mundo como eña para el hogar, como vgas para el techo, como astil ara la lanza ; el agua interiene en el Mundo como aga para beber, para avar para moler el hombre se reintegra en Mundo como padre, madre hermanos, parientes, amigo, enemigo, ncio nario, desconocido .. , no como ente biológco Y es claro que el orden inteo de Mdo nada iene que ver con el orden del Universo. La entrada de las cosas en Mdo, y tanto ms cuanto más diste e Mundo del Universo, enciea una dsvaloació, un anonadamiento de sus pretensiones de valor, de sus exgencias ente al hombre caído en universo, en estado de ecado original ontológico 234
entrar en Mdo, las cosas dejan de debeos lo que anes nos debían or clpa o dejadez del hombre. Y como el hombre, por sus componentes de ealdad si ca, química, biológica. . . es una de tantas cosas del Universo y en gor es pae de Universo y no de Mudo, una de las prime ras cosas a que hay que despojar de sus retendidos deechos y ostentosos valores es a o que de ealdad iene el Hombre en la base de su ser. Hay que elevar ante todo y sobre todo hombre cosa a hombreser hombre en cuanto pae de Universo a hombre en cuanto pare del Universo a hombre en cuanto miembro del Mndo Así cae por su base toda acusación de vulgar egoísmo matealista que se pudiera hacer a una exposi ción maliciosa o ignorane de la flosoa de Heidegger. A
V.
Preocpacó, Mee, Deda son, rigurosamente hablan
do, exisenciales o componenes onológicos del Hombre es de cir le siren al hobre para explicarse a sí y a los demás el ser de los entes, la est1ctura de las cosas especiales, siempre bajo la suposición fundamenal de que todos, hombres y seres se hallan en el mismo universo de que el Hombre a hecho además para sí Mundo más o menos agradable y ráctico de habitar. Las dos postrimerías eideggeranas que quedan pendientes de explicación son Fd y Msera; Magel y No con términos de Goehe Edlchke y Entbehe, con palabras e eidegger S nos serimos de la signiicación de meaísca anteor mente empleada habría que decir que tanto fid como sea o pvacó perenecen al orden metasico, pues ponen al hombre s allá de o que por s entidad o realidad es; en contraposición con Preocpació Mee Dda que entran a componer el ser mismo del hombre, sin sacaro de sí, dando más bien de él una explicación coninada y denida a sus pro pios límites. La niud característica del Hobre se cifra y compendia en ue nuestra realidad est pinada segn dos modelos ieconci liables de pinura e n clasco y en escoo erspeciísco. El Ser del agua es único, defble por una soa denición empero su ealdad puede hallae en diversos estados: líquido sólido y gaseoso o vapr. «El er es unitao, el estado del Ser es mltiple» Esta disyunción, y cual distorsión en la unidad otal 235
de u ete e rud de la ual la uidad del er iee que otar o la mulpliidad de estados e que el mismo er puede enotrarse, es raíz de ua mutabilidad y otgenia iteas, muho más ítimas que los ambios de lugar, los de temperatu ra, los de volume, as geométas del mismo volume. Empero o os iteresa por el momento el estudio del aso dl S del agua e sus divsos estados sino la respuesta a la preuta siguiete: el er del hombre, ¿puede hallarse e diver sos estados? Claro está que si el hombre pudiera seguir o oieia iteor, clara y distita, el ambio de su sr a través de los diversos stados e que se eotrara su ser mismo, ual volume de agua o oieia que pudiera notar qué tras rmaioes iteas le sueden al ponerse ua vez en estado de hielo, otra e agua líquida y otra e vapor o nube esta muta bilidad itea o sería de grandes oseuenias metasias tal vez ostituyera u aperitivo para la vida Pero el aso del Hombre es muhísimo peor otamos que el Ser del hombre pudiera eotrarse e varios estados, pero que tiene que estar e uno solo. El hombre es, on ua palabra exatsima de Hei degger, «Ser que está» (Dasin), er que est en un solo estado, pero que sabe, por indiios batos, sospehas, anhelos, sig os, alusioes que en sí mismo halla que el estado en que se euetra o es su atural estado el estado suremo y propio al ue pudiera llegar si su Ser osiguiera dominar y elevar a su altura la ralidad sobre la que est basado. omos, por deilo on otra metra, seres natulmente tridimensionales, pero ue, por un aaeimiento gravsimo e inexpliable, estamos aplastados reduidos a dos dimensiones y a una terera ludida ms o menos laramente. As suede en los uadros teen que presentar todos los objeos, aun los tridi mensionales en dos dimensiones y sólo es queda a los pinto res el reurso sutil, invenión genal por ierto e reresen tar la terera dimensión por medios tan disretos oo el es orzo perspetivstio, el larosuro; o sea, or un onjunto de signos alusiones indiaiones, defrmaiones inenionles y bien aluladas. Pues bien nuesta inteligenia puede tzase lanes de universos sios n que rigieran otras leyes e las que rigen en nuestro universo atual puede onstr atias y lógias de divesos y aiados tipos, en su ayor ieales imaina 236
nuevos tipos de seres vventes detro de mudo s ms adapta dos a sus necesidades. . ., pero de todos esos pyctos la realidad parece haber elegido uno, no cambia ble, jo ya y decidido, segú el cual uestra alidad sica y biológic a tiene que cofor arse, ues según tal tipo está congurada. Los tios de srs ensados y creados por el poder constructor de la inteligencia dad no son todos als; lo real es de u n solo t io de s er. La eali como y no est, pues a la altura de la posibilidad ; y, por tanto, caso aricular de esta ley del uiverso en que vvimos la pro ia realidad básica del hombre sica, viviente no est a la altura de los tipos de S que el enten dimiento conoce Y a sí teóric amente son equiposibles y d e igual validez l ógica y geometrías variadas y muchas; el Sr geomét co es múltiple; o a L s de un ar m de realiz incapaz d d con todo, l a ali a sica es rica geomét Realidad ico. geométr sico no est a la altura de lo y Ser geo étrico no van a la par No digamos que lo sico real no está a la altura de l a riqueza estructural de lo matemtico en general Y g rande e s la faena de los sicos teórcos para sel eccioar dentro de las contexturas matemáticas las que están alizadas esumamos: en el Uivrs o, en que por un acaecimieto d d independiente de nuestra v oluntad nos encontr amos la ali a no está a la altura del Sr. La multidimensionalidad del Sr est aplaada reducida a menor número de dimensiones. Empero junto con esta reducción que la ealidad introduce en el Sr, se da otra que reduce e l S al Timo . Para dar una idea de ella otemos unos detalle s que suelen asar desapercibidos pero cuya importan cia losófica es incal culable porque, entre otros motivos, sólo Heidegger h a comen zado a calcular efectivamente su influo en la ontología. Lo al no nos parece pueda ser real si no es pesente lo eal tiene ue estar proyectado en el prsnt; lo posble no puede ser psible si no está poyectado en un futuro, lo posible srá real; la incardin ación entre tiempo y posible se hace precisa mente entre posible y turo, y no entre posible y presete; por n, lo necsario está proyectado en el pasado, en un pasado inmemoral que llamamos teidad o en un pasado con data ja rescrita or una ley. O, dicho al revés: pasado, resente y turo, en cuanto dimensiones del Tieo son lugar de apari 237
ción de los odos del Ser: eal posible necesaro. Y e centramiento del Tiempo en el presente hace que todos os modos de Ser ueden parecidamente centrados en o eal, ue es o que está presente. Desde este horizonte como o lama Heidegger o desde esta erspectiva constimos toda a metasica Y así e pncipio de contradicción principio básico inclye en su formuación el Tiempo por una razón teóricamente incomprensibe ya que Ser y Tiempo no parece tuvieran de syo nada que ver toma dos en toda su generaidad Y, con todo si nos contentamos con decir «n ser no puede ser y no ser o que es» ta rmuación es sa a no ser que añadamos «al mismo tiemo» es decir: en e mismo presente en e mismo pasado en e smo fúturo y así el hombre no puede entender y no entender «en e mismo momento»; ni e hombre podrá entender y no entender en e mismo 1turo o sea darse un 1turo bien deteinado tal día ta hora ta segundo futuros en que entienda y no entienda . Ser y no ser se excuyen en el iso tiepo La oosición entre ser y nada está proyectada en el Tiemo Y esta proyección es evidentemente una reducción Para decir con entendimiento y con sentido que Dios es eteo tenemos e proyectalo en el Tiempo y deshacer por convenientes negaciones un connamiento en aguna de s� dimensiones. y así decimos Dios está no sólo presente sino que es desde siepre y paa siepre o sea se extiende en la dirección de futuro y d e pasado de modo que durará dró y dura Pero ¿qé nece sdad hay de proyectar la eteidad en el Tiepo? La de ha céosa comprensibe Si nunca hubiésemos visto dice Bergson e rojo y e amao como coores aparte no de otro nnca tamoco hbiése os �ensado a ver el ananjado que se compusiera de rojo y amalo. La descomposición que introducimos en e anaranja do a pesar de ue sensiblemente se presenta como coor sim e deende no de la intea est1ctra visual de anaranjado _ de hecho de a existencia aparte del rojo y de amario y so de hecho de una comparación entre los tres Lo que en e caso de anaranjado es pura contingencia y casuaidad de mundo en que habitamos sucede por necesidad en e orden de ser respecto de Tiempo Ser es ser en presente ser eterno es ser en resente sin asa
do ni futro Ser y nad a se contraponen y exclyen en e mismo momento. A Ser o hacemos pasar por e prisma de Tiempo y hay seres ue sólo encaminan sus rayos por a dirección de presente or una pequeña o grande franja de é y son seres temporaes eminentemente sin resgardo para el ftro sin pasado qe continúe el presente; y con todo nótese bien son los ue nos parecen speativamente reales. Lo real es percibido en un presente Y hay seres ue enviados a través de prisma del Tiempo parecen lenarlo en todas sus dimensiones cual a uz de Sol que al atravesar el prisma común y corriente de a sica lena a anja de todos os coores visibes ero aun en este caso e qe Ser como Dios nos prezca eal y lo noteos eal dependerá de que se nos presene. En e resente y por e presente comprobamos os hombres a realiad de cuaqier tipo de ser an de los que presuntivamente abarcan todas as dimensiones de Tiempo. Aun a nosotros mismos no nos notamos reales por lo que nos pasará cuando seamos viejos ni por lo que nos aconteció cuando fuimos oh dolor jóvenes sino por o qe de presente estemos notando. La comprobación de nestra realidad se hace por y en e presente La reaidad del hombre está proyectada en el Tiempo y más en paricular en la anja del presente Lo cua no iere decir que seamos reaes nada más en e momento presente sino que para ser reaes tenemos e seo en un re sente y para comprobar que lo somos hemos de concreaos a o ue en e presente se nos aparezca Kant que 1e quien comenzó a hacer os cálcuos n poco intelectualistas de esta proyección de as categorías o formas inteectuales sobre e tiempo señaó para cada una su si ueta en e Tiempo y así dijo ue el esquema o sombra especia e a sstancia da en e Tiempo es a permanencia; e esque ma de l a causaidad consiste en a sucesión ordenada etc. Cada tipo de Ser hace pes sobre a pantala de tiemo un gesto peciar una siueta típica y por eo reconocemos nosotros ta ser Somos por tanto espectadores del Universo que tienen que estar mirando a pantaa del Tiempo y or a cara que en ea resenten as cosas adivinar s ser No oo en e fndo es el mito de la caverna en Patón La finitud de ombre dice Heidegger (Kant ud das Proble de r Metahysik) consiste se cifra y compendia en su Tempolidad. Y de esta nitud se 239
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esencias sino quisiesecias (Uwese), ni legamos a verdad sino qusiverdad (Uwahardeit). Y todo conocimiento hmano, por ser inito, engendra n área máxima y propimente iminad, dejando en penmbra todo lo demás (c V Wese des Grudes, p 73; t ud das Proble der Metaphysik, . 209). Empero en esta penmbra y en s ndo, en s roundi dd, ¿qé o qién se encentra? E fondo de clroscro, ¿está a distancia nita o a distancia init de rmer ano, de os claros o claridades respecto de hombre? Heidegger, en s últi ma obr de peso y volmen Kat ud das Prble der Metaphysik, despés de hber dedicdo csi íntegramente al problem d la Finitd esencia e irremediable del hombre, termina pregtndose «¿ero es qe podrá tratarse, ni an como probem e l nitd de Hombre sin pre soner ya na Innidad?» ( 236). Y por esto la fitud ie E1 dlichkeit Mael, de hombre, por el mero hecho de ser consciente, nos remite y disar hacia n Iiito Nestra nitd, por e ero hecho de ser consciente, se deshace a sí isma, se atosper, y demestr as claras qe no tnto somos initos, sino finitados rzadamente; es nestra realidad cl vapor encerrdo en vomen nito, qe presiona as paredes, y bastará n conveniente dispo sitivo técnico para qe esa tensión y presión contr o initnte se conviera en movimiento Y como e hombre se not finito, estrecho, deliitado, el orden entero de ser preciso será qe el vor interior, capaz de lenar y presionr y como romerse cbez contr vallas tan amplias, se cz, convenientemente digido, de encaminar a hombre ser de alua maera inni to. ¿De cá, cómo, cándo? Heidegger no responde orqe, de responder, se ve pro babemente encarriado hci n diaéctic, t vez de estilo hegeino, y no está par meterse en semejntes ventrs, se gún se colige de mútipes pasjes de ss obrs nterores Em ero esta útim pregnta de s últim grn obr, ¿no estará exigiendo n pan nevo de osofr en qe s ostrimets: Muerte Deuda Preocupació Fiitud tenga qe añdirse a de Cielo y Gloria? V. «Testigo de más peso qe Negción dice Heideg ger, es l adst Miseria» (Texto I
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Testigos testicantes de nestra nitd son la negción, el espírit de contradicción, la privación, a rohibición tajante y desconsiderad, y cada no testiica a s maner nestra ni td, nestra nada; empero el testimonio de más eso, lastede, es la Miseria (Etbehre) Par terminar con a exposición de Heidegger, est postrmería metasica reslta terriblemente aecciondor. Oigamos al mismo Heidegger en Sei ud Zit: «E Ser se le maniesta (al hobre) como Peso», ca «carg» Das Sei ist als Lst obar geworde (p 134) Y habará en este mismo gar «del carácter de carga qe tiene nestr realidad de ver dad» (de Lstcharakter des Daseins , ibíd ). Si, pes, nestra realidad de verdad se nos mniest y está revelándosenos como carga, como peso, a decir Heidegger qe a Miseria es el testigo de más peso, ¿qé vor eseci de revelación poseerá? L Misera no es peso plma, ni peso gao: es peso «pesado» En escen del Fausto, Miseria no se atreve entrr en casa del Rico, porqe [ .. ] Los rostros mimados quitarán su vsta de nú.
¿Es el hombre peso tan pesdo pra sí mismo qe hast é miso qite de sí mismo la vist? ¿Y qién es el qe mima e rostro de hombre? L respesta heideggerian es clara y decisiv La vda cotidiana es n estado en qe el hombre h qitado s mirada de sí mismo, de s relidd de verdd, por pánico inconesado y bien disimdo de tener qe notr qe es rea solaete de hecho Y es Don Nadie, Don Uno de tntos, a frm qe se d sí mismo e hombre pra mimrse, pr hirse, r evtr el trato con s téntic realidd de verdad, qe es reidd de hecho, sin interior garantía en canto ser, sin segros sstanciales, sin prtida de ncimiento ontológic y metaísic en qe nos conste n l cae misma de nestra reaidad, no de paabras qe otros con mayor o menor benevoenci y verdd vieran en nestros oídos y qe no escch nestra reidd qién somos, qé somos, par qé somos, de dónde venimos, por qé css estamos siendo . Somos deudores insolventes hacia nosotros mismos La ra zón y vontd nos proponen múltiples cesiones cerc de 243
nuestro ser y de nuestro vlor, de nuestr est1ctura y de nuestros nes, y nos ls proponen de continuo y sin escape y ente a tl importunidd e insistenci respecto de puntos que nos nteresn en el ser mismo no podemos contestr. Nos est mos debiendo de continuo y sn remedo respuest nosotros mismos en todos los puntos más ndmentles de nuestr relidd Y porque nuestro Ser se nos vuelve tn preguntón, llegmos a sentir nuestr relidd y lleg ell msm resentrse de su nsolvenci y este resentmento es l Msea. Nos sentimos miserbles esto Ser, ente a la relidd que le hce de bse porque qusier poner en clro, sber de ell qué es, or qué es pr qué es y no lo consigue quédse como etemente suspens pregunt y horcdor interrognte y su vez nesta relidd termin por hcerse sí misma pesda ues sólo sabe decir y notr e es sí con la bt y zoquética, entgd y tozud respuesta de todo hecho En totl par no tener que preguntr lo que no se puede responder y pra no tener que responder a lo que no se pue de nuestr relidd ha sldo escpd de sí misma, se h exteriorizdo, y se ha ddo sí misma a rm de Uno de tantos de Don Nade Y en este estado de inautenticidad todo es claro, todo est ya responddo hay un opinión úblca que decde de los vlores que codfca las rses que regula el trto con todos os ojetos que nos dstae, dsipa y mima hacéndonos creer que todo est resuelto y que nd hay de nuevo bajo el Sol Y ¡qué verdd como la ms monumental de las atedrles, dce l Misea, cundo a que todos artan la vsta de ea! Y todos la apartmos al dejar de pensar or cuenta ropa y acetr dogtsmos al someteos a las noras y preceptos sn pertr a la estmativa proa un examen largo y detendo, al complacernos perezosamente en el orden estaecdo sn an tes onderar lgentemente s tal orden no ser ago s qe tna canonzad y pereza social. Heidegger ha estudado con un nua de detles y un sutileza nunca iguaada os matces qe tomn todas las cosas: cenca relgón, ensamento palbr, oas, cuando las vve Uno de tantos, Das Ma. Y ¡ué hagos mos cudados y proteccón tene la soce ad cvl y eclesstca par os qe externamente acatn sus oras sus ees ss preceptos ss dogas, ss cosures . .
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Por l Mse por l Humildd ontológc no nos demos ccir, dulr ni soor dulcemente por nde empero quien vlientemente sep tenerse e vilo, hciendo y cumplen do voto de pobrez, o sólo intelectul, como el de Hussel, sino ontológco, llegrá ser pobre de solemnidd en coss, pero de él será el reio de los cielos, el de l seguridd nterior Estorbrá todos, inividuos y sociedd, mientras vv, que nd soporta meos l sociedd civil y eclesiástica que l indivi dulidd potente, l personlidd genil se sbio snto, r tst genil, grn gobente , pero se lo cnonizar después de muerto, cudo y no moleste su real presenci Hedegger termin solemnemente su obr Qué es etafís ca con ests plbrs L filosof se pone en mrc con un peculirísimo nque e l propi existenci por el que se ls posibilies funmentles e nuestr eli e verd Y pr tal 1Tnque es ecisivo: pmero, cmpr en el bloque el ser; es inmei tmente, ejrse l n, esto es: libertrse e los íolos que toos tenemos, y los que subrepticimente acostumbrmos cuir y, por último, mntener vibrnte tl suspensión en l n e too, pra que s vibre y resuene constntemente en quell cuestión funmentl e l Metfsica que l emprene orzudmente con l Nd ism : ¿por qué hy seres y no más bien N? [p 27].
s decir l Msea vivda en las propas cares del ser nos pone vlientemente, tremebundamente, ante e role de a Ceacn pues nos hace notr, con estreecimento de ser que nuestra realdad lo es de hecho La Msera es por tanto un acaecento etasco, una gesta sórica que hce stor en la corrente nsa y n los cuentos de la vida ordnra; y equivae en plan pagano o laco a la sensacón de ceatua de a vda auténtcaente crstan. La Msera pantea, or tanto a nuestra readad de verdad n problea metasco el del orgen de nesra readad de hecho «¿Por ué soos algo y no ms ben Nda? » Por su arte, la nitud nos clava en as caes de er otro olema etafco estrctamente tal ¿por qué s somos fntos teemos la ocó y l preseteto los aelos y tenencas haca l Infnto? ¿Po qué soos to ás ben n/zos? 245
SEGUNDA PRTE
INTRODU CCIÓN LITEAA A UNA PRBABLEMENTE POSIBLE FILOSOFÍA
II. 1 SENTIDO «DRAMTICO » DE LA FILOSOFÍA ESPAÑOLA: L VIDA ES SUEÑO, EN RES JORNADAS FILOSÓFICAS
Joada priera Filosofa e p de Rein Dueña y Señor Bsiio) Hombre, e codició de Esclvo (Segismundo) L Filosoía se pone en pla de Rei, Dueñ y Seor cudo dopt e modelo científco. Y Basiio degene en Muy Señor mío, e Tirao porque pretede guirse en educció de Hombre por Tales y por Euclides, por l osofa nur y por l geometría Rey sigic Bsiio e griego; vemos cómo des ciede a l categorí de Tirao que será ver cómo a losof se tec e Rei Du eñ y Seora de os destios del Hombre. BASLIO.
Y sbéis que yo en e mundo Po mi cienci he meecido El sobenombe de docto. Y sbéis que son s ciencias Que más c-so y más estimo ATEMÁTCS suties Po quien l TIEMPO le quito Po quien a m ompo L jsdicción y oficio De ense más cd ía; Pues cundo en mis tbls miro Pesentes las novedades De los venideos sigos Le gno al Tiempo las gc De con con o que o he dch
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Las matáticas, en cuanto cenca, puderan caracterzarse or ser un sta ddctivo oral, museo de moldes en que, acando cualesquera objetos, propa, mpropa y aun meaócamente cantitativos salen todos confgurados en rma de eorema que sólo deja er los rasgos de gual, mayor, menor, su mable, restable, multplcable, dsble, potencable, radcable, nfntesmable, drencable, ntegrable, coordnable o nco nale En resumen: ordn copatibl con hoognidad. Y es Baslo Sabo Tales Docto Eucldes Que entre sgnos Que entre estrellas Hoy gobeas . Hoy resdes Y su s camnos . Y sus huellas Descrs Tasas y mdes
Dscribir, tasar, mdr es el plan de toda cenca matemátca pura y aplcada. Comenza Eucldes su geometa dándonos en Dfncons la descpcón eacta de los elemenos geomtrcos punto, línea, superfce de las fguras típcas línea reca, lano, crcunrenca; en Nocions couns, ceros prncos de sendo común ntelecual y en Postudos, lo que conenía pedr para que el counto de Nocones y Defcoes rmara sista, un cueo cerrado de doctrna Empero para la Vda era nonsa la geomea y la cenca de eslo geométrco s el hombre de cenca o se empeñara �
antgua, y la sca en ella ndada, ue elegr un reloj natural, que dese las horas sn psas, con la reguladad real y iene del curso del Dos Sol En aquella sazón no se había aún medo el Homr a quarle sus gracas al empo, qu son las de dejar que l a su paso y medda descura las cosas todaía fo era dale al Hombre aguardar el turo con esa mpacenca sarosa q ae cons go un uturo con ponir «La jusdccón u ofco» del tempo, que es «de enseñar más cada día», se mantenía ncólume y respeada por la flosoa medeal y antgua: «a cada día le basa su malca», adró, huma no, el Eangelo por boca de Nuesro Señor Jesucrso El mudo real, dejado así a s paso, se mosraba cual realo de marallas, cual exposcón sempre renoada de noedades Pero, no se sabe or qu dsposcón de los Hados, le enraron a la da occdenal, no a la española, unas eenables ganas de ener ... [ . ] presentes las novedades De los venderos sglos; .
y con ello, y una ez satscho ese antojo de cro nacdo a ora da, a la da del Renacmento, se enconró el hOre con que el Mundo se había quedado sn alcenes, sn orer. ¿Para qué esperar a er con los ojos de la cae lo que ya e ha presto con los del espírtu, una ez calcuada maemcamee su aparcón? Mas quen no se consuela es porque no qere; y el homre, al noar que por el cálculo podía predecr el o, cer naural y no mlagroso el ofco de proa, se snó semdós Por que hasa aquellos días, la defncón de eedad que los eólogos reerenemente daba egía oseer una vsa tta mul, oda de ez Pues ben cuando or las maemca medas a andaás en sca, se udo predecr el 1ro y calclar pare cdamente cuándo pasaron las cosas e no se veo asar, sucedó que el homre pudo tener vz e e del esí rtu maemátco, [ . ] cuando en mi bl mi,
lo asado y lo uro en el prsnt. Con la ísca matemáca se do a la cenc aspeco de tdad, de vicoa sobre el tmpo al. Y se lo o l omre, 253
y e ombre se sintió Dios, o cundo menos diosecillo. Y le enró aqel soberbi que hcí decir a Bsilio, [ ] Y sbéis que yo en el mundo Por mi cienci he merecido El sobrenombre de docto . .
Y se creí que todos, un los escultores, [ ] Me clmn el grn Bsilio
Peo, ¿qé inconveniente hy en qe el hombre se sient Dios, y cre que es de lgun mner eterno, pues, por ls mtemáticas, hce dr l reloj del tiempo, que ntes ndb pso de gnso, tods ls hors turs en l hor presente? Es que, pr decirlo con un se, monoolio de l leng cstelna, «no hy ya mterilmente tiempo para nd» E hombre no tiene y mterilmente tiempo pra crecer esrro llrse, mdrr, envejecer no hy mteriente tiemo pr ii De ese tiempo mtemático con fturo y sin ovenir, con n sdo no ireprblemente psdo, sldr el tiemo ormal kntino que, como él mismo dice, es «Un tiemo qe no se ps», vef sich nicht. Tl tiempo lo pone todo en conea ¿Qué sbor tvier nuestr vid, sus plceres y ss dolores, si desde el pmer momento del uso de rzón nos diern en películ tod l vid? Cundo un espñol dice que no tiene mte1aente tiempo r lgo, es que tiene el tiempo lleno de ealdad y ls reliddes reles de verdd se excluyen uns a otrs, recisamente orqe cd n es lo que es Precismente porque no tiene el momento resente mateialente lleno de ealdad po esto tienen que qedrse esperndo otrs realiddes y nos grdn en poeni, en un fturo que els rellenrán, e imregnrn y clrán hst lo más hondo, tnto que al tiempo no le quede mterimente lugr pra nd más El tiempo rel, espñol, no es fa a por vcía, pant neutrl, encerdo escolr del que todo se puede boar porque nda se escribe denitivmente y con ningna órmla compomete su relidd. El tiempo re, nuestro tiempo, nos copromete; el turo es porvenir lo psdo, irremedible el resente merilmente lleno, empreñdo de relidd. 254
No tuvo Bsilio ateialmente tiempo ar dejar qe su hijo Segismundo maduse l vid; estb convencido or su m temticismo qe el futuro er sólo futuro, que el futo no era ni tení poeni lguno; y quitándole l tienpo su jurisdcción y oicio delntándose los sucesos, creyendo pie jntills lo que ss tbls stronómics decín, Determiné de enceIr L fier que hbí ncido Por ver si el sbio tení En ls estrels dominio.
Ya sbí Bsiio que él, el Sbio, el gan Basilo le hbí gndo ls grcis al tiempo No hbí por qué eser Y no eseró El galieano Bsilio afia cn Glileo qe .. [ . . ] en ppel de dimnt
En cudeos de ziro Escribe con línes de oo En crcteres dist intos En cielo nuestros sucesos
L nturlez está escrita, decí Glileo, con caacteres ma emáticos; ni el rbol es árbol, ni l estrella es estrea, ni l lz es luz, ni el eso es peso todo ello, nque visiblmente no lo parezc, son tn signos y símbolos, crcteres y figrs ritmé tics y geométrics como s que sobre un encerado dibujmos Esos cacteres dstintos de qe Bsilio dice: Esos leo tn veloz Que con mi espíritu sigo Sus rápidos movimienos Por ubos y por cminos,
son carcteres ateático euclídeos, atemátca ule ven cedors píics del tiempo, porque el ombe e con ellas vence l tiempo se mt sí mismo; no tiene ya aalmete tiempo pa vivir Y lo peor es que no deja tamoco mateil mente tiempo pra que otros ia. El kntino Bsilio pede plicrse qello qe é ecí sin dirección personl: Que a quien le dañ el sabe Homicid es de sí miso
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, ¿ q u ' ayor dao puede sucedee l hombre teá tico, al ó ·oo tetizdo, que n i teng n i deje t ener terilent ieo pra vivir? No se puede ni siquiera comenzr a flosor genuinente en espaol s i no se da tiemo al temo, si se sostiene esa doctrina kantin de q ue el tiem o es f ma a pro, ura, inte l. Y uede el Cielo gotr los prodigi os pra hacer que de un flóso pris t, de u n sabio Tales y docto Eules, nazc un ijo, u n hombre; l e sucederá lo que B silio el grnde:
En Clorilene mi esposa Tuve un inlice hijo En cuyo parto los cielos Se agotarn de prodigos
Y se agotaron en vno, porque el pdre no dio tiepo, no dejó que Segisundo llegase ncer ni u fle1e: Publicóse que el inne Nació muerto.
Al tiepo rmal, al calculle y previsile, con utuo y sin orenir, encargó Basilio el euclídeo y galileano dale infrmes sore la vda de Segisnndo; y, ¿qué iba a decire ino. [.. ] pronosticarles dafos En tales vaticinios?
Porque, ¿ué resuest uede dar la vida a uen l e pregnta era de todo tiepo? Fatídico vaticinio es ara una vida comu nicale ue no va a tener aterialmente tie �1o ara nada, que se le an uitado as gacis l tiepo, que estn ya . [ ] presenes las novedades De los venideros siglos?
En la losoa medieval, y aun en la gega las atetics no asan de ser . . [ . . ] de sus árgenes comeno Y d sus hoas egs·o
Glos marginl y números numerntes de las oas reales, ue eran la otencia y el acto, el aso de otenca a acto o oviiento cual constiutivo de la Vida En total ue lo ate tico se reducía a vetas del liro de la Vida 256
Ms por estos mismos tiemos de Clderón circulaan por Espaa unas doctrns teológics que también intentan qui tale ls grcis l tiemo. Ése que e y coienzo así porque rece cuento un teólogo sutil y trevido que descurió algo más nuevo y dicil de descubrir que un nuevo undo sico Descurió qe en Dios ía un cienci de la que ninguno de los anteriores teólogos ni Padres de l Iglesia hizo más nención Y le do un lindo nore: cenca edía hor denominarímos a este ntento de Mlin, sí se l la el Seor, «experento intelectual» Ig nó que entre l cienci llad por los teólogos clsicos de smp ntelgea y la de sle só haía en Dios ora que entre las dos caí y hacía como de térino edo entre las dos coo extreos. Por la ciencia de smle elgenca Dios conoce los osbles; entre ellos, a todos los obres en ariculr en cuanto osiles, sus posiles acciones, las posibles crcunstancs en que tendrán que vvr y obrr. Por l ciencia de vs Dios está viendo desde tod la eternidad lo que en cada nto del tieo o durción nita se encuentre. Nos est viendo a nosotros, a los que en estos momentos somos reales; y este especáculo no coenzó para Dios, como pr nosotros hace tnos aos cun tos tengos de edad, sino desde siepre. Nuesta resencia en el Tiepo tiene data y calendario; nuestra resencia en la Eternidad de Dios no tiene feca Por la ciencia de vsión Dios conoce lo real Pes ien nde creyó jaás que entre rel y psie ubiese un término edio y, de consiguiente, nigún teólogo se reocuó de si Dios tendría una nueva anera de conoce o ue iese entre rea y osble. Pero Molina no inventó las coss por sola gaas de sutlezas. Se lo edí el prolea de concordar la graca dvina la inliilidad y eccia de la gracia, con la lierad del ore La onipotencia de Dios, con la esontaneidad el ore. E iginó que Dios colocó en su ente a cada uno de los ombres en tods las crcusacas psles eeas e internas, por ejeplo, a san Pedro no ólo en aea de ielz eoria: «canto de gallo, a edanoce al aor e la bre y en copaüa de criados y criads en Jerusalén . . »-, sin otros amenes y compüas vorales que evideneene ue os 257
ble tuera Pedro aquella noche memorable y entre as crcuns ancas, coo fundamental, por pare de Dos, se contaba a gca, que evdentemente tambén es posible que Dos oorgue a ombre. Y Dos se daba el especculo, o los nnos espec ácuos, de anotar qué hacía el hombre en esas crcunsancas, de as cuales una sola puede ser el, de enre las nnas de nntas que son posbles A ese conunto de accones nuesras y de comporamenos nuestros que tuveron lugar en crcunstancas que sóo exse ron en la ene dna, dada a esos ueguectos con osbles, que nunca serán eale, se denomnó fturibles Y en este guo entran las cosas más nverosímles ¿Qué hbr sdo de mí s en tal día, tal hora segndo, en vez e drgr ms asos por al cale y comprar tal bllee de lotería, hubera a sado or al otra en que se hala tal otro puesto de la Suere y coado ta número, el número que saló en el soreo? ¿ Qué hubese sd o vda con el premo gordo de tres mllones de esos? Y s noso tros odemos daos a agnar qué eslo e a, de deas poítcas, de lanes socales y doméstcos hubéseos agado en esoras crcunsancas posibles, que no han sdo n sern a eale, ¿qué ser onerse Dos a pensar, «antes de ue exsta mos», en qué hubéramos hecho en tales y cuaes crcunstancas que no serán reales amás? ¿Tene sendo hablar de accones y crcunstancas, de coo eracón de la graca con accones crcunstancas de un hom bre que por pótess no exse? ¿Y qué sendo uede tener ablar de compoamentos humanos, con consecuencas nada menos que sobrenaturales para predesnacón, savacón o condenacón, que ams sern reales? ¿Con qué dereco seejane sulanacón de m Y el, el únco real en realdad de verdad, or un Yo poible, por nfintos Yos posbles? Pero, en hn, all lna con sus teoras; lo ue en ese mo meno nteresa es notar que para Ml na no hay en rgor turo con poeir, sno una espece de f1turo desuanzado, sem matemáco, con nombre de uturible. Con e hombre y as n ntas crcunstancas en que uede poblemente hallarse, hace Dos una esece de cálculo de cobinaciones; e saber un poco más de matemtcas se espanta Mna del núeo sn núero de cobnacones posbles para ales casos y cae en cuent a de que no basta n todos los números eneros y raconaes
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o más ara conarlas, que e s precso ntroducr el tnns de la 0as elevado de los que nventó Cantor, ane las ant la que de eoría de los conuntos tal vez se hube ra convencdo orden en el cenca meda , s es un absurdo val, n o lo es me nor atemátco puro. Dios se pone en plan del Docto Euclides .
s ara cada De entre todas nfnta s o transinas combnacone o que bend uno de nosoros, sólo u na será real; pens a el muy ldad la realizació de la poibilidad, en naa alterará la posb as que s, vgr san Pedro renegó de Criso en as crcunsanc se comet0 que lo hzo ealme ne, este pecado puo cometese e deslea gual, con el msmo valor de nura nint a a D os expe a a Crsto real, cuand o n la ment dvina, con ideal real Y pos meno se co etó o ua equvale a decr que enre la osblalera nada en realda a ble no ha distnción que l er de en on mente smple nda compe dad Lo real consse y se cuerpo presente lo posble en el Dcho con térmnos de uturo y presente: lo que asa des Ese ce. aare te presen turo es lo smo que lo que en el al nte ecame ntrns aeca no plazaento de uro a presente En re e resen el ara ser Exermeno hecho en Íturo vale p orque e l sumd as cuenta s no hay que dar tempo al tempo, tempo nada hace . o; Y se Mln a es oro B a slo q ue le gana las gracas al tep hoo el cuand as gana en la mente dvina nada m enos Y así no a que r bre real eque o se santque, nada nuevo sucede puso nos Do ube ra pasado desde oda la etedad, en que , nos en toas as crcunstanca s posbles, habd as or haber resrc n � s dejó a nuestras anchas; alí hco s y desh cmos ? 1sta crcu cón, orque hcmos lo que qusm os en todas as nca, � 1c cas agnables ¡qué lsm a que lo hcmos s : co� do a sen ncenc ener co uno t e puede ¿es qu o !; sn daos cuena jarnos nada más que posible? No tenemos, ues, derecho a qu s crcun s aquea de una en eal o mund el s Dos nos pone en esde la tancas, y repetmos la leccón arendda y dada a una eegr que Dos a r queda uee le eterndad. ¿Qué menos Y el leccón la os retam que hacer y de esas crcunsancas éra �1os especáculo que espontáneamente le dos ya cuando , osble o ara camb eal lo s furib les? Y dgo epetir: orque .
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de nda le siern a Dios, y menos a Molina, todas las ciencis edis, e conocimiento de todos los utrles. Por esto he dicho que tod la teora de la ciencia media se asient sore un spuesto implícito y gravísio e el uturo es sie ftro, sin poenir; que e presente es reetición de lo turo; que ser de presente y en presente no tiene orenir Bsiio es aridro de la ciencia medi Hce en s ente el expeimento de colocr a s tro hijo Segisndo en cir cnstncias osibles ¿qué har si llega a ser Rey de Pooni, con ese crácter que me redice s estrellas interreadas temáticmente?, y suone que en tales circnstancis posibles Segisndo, posible ún, se decidirí de tl o cl mner; da or rme lo qe en posibilidad tuvo que hcer Segisundo y condena l Segismndo real a repetir la lección qe é miso dio en la mente pte a pdre Bsiio: Docto Euclides No de otr mnera el mtemtico demuestra en su mente n teorea, y despés o da a a iprent, sero de que las leas de mode no van a lterar ni el vor ni e contenido de la deostación Bsiio es Molin Y Clderón de la Brca, con senido teoló gico rofundo, con sentido para e tiepo, a eo a l tieo; sostiene que e hore posible no tiene aterialete tieo ni ar vvir en n fturo asético como es lo trile qe en l ciencia de sile inteligencia or la ue Dios conoce o osible nd se decide ni uede decidirse de lo real; sólo or ciencia de vsión pede Dios conocer lo real. Y el homre real se encrgr en todo el Dam de enseñr a Basiio, e Molina y el Eclides, que a realiad no se l slna con osiiliddes; que e homre tiene oer y que el oenir es imprevisile en el sipe tro Y como toda cienci de estilo temtico sea oimente y circunscritamente mtemtics, o ciencia consrida segn lan ateátic supone y tiene que soner ue lo rel no ater lo osile, que circunfrencia hecha eda osee igales roieddes qe circnferencia ensada y resene ete qe resente, pasdo y f·turo no son coss qe acen a los eoremas y deniciones, e Bsiio molinist y eclidino e or ellos se ga se creerá con derecho a hacer expeentos ee en circunstancis ds en su mente, y seún s resltado retende r imoner la reidad o qe en ellos hya desciero Y lo grave es que no dejrá nada a la esontaneidd e o 260
re, pues está convencido que o rel no puede lterr l posiiidd, que o presente en nd fct turo Moina intentó con su teoa de l ciencia media, y e concurso simutáneo que de el se siue ra as relaciones entre Dios y ls cciones creds, svgurdr la ierad; pero e resutdo e el contrrio exctmente Ejempo, ien a cn ce de no: Basiio, haciendo en su Iente un exemento idel, ccuando mtemáticmente l conducta de s hijo, mejor s condcts posies de Segismundo; y vendo qe, cooc do en ciertas circunstncis se seg, coo teore teático, que ser E hombre más -evido E príncipe más cel Y e monrc más impío Por quen su reino vendí A ser prc y dviso, etc. ;
y reafindose en est a s prevsión atemtica dice, ara jsticr su resoución ¿Quién no d crédito a düo Y más düo que h viso En su estudio ? Y
a resolción es: Determiné de encer L fer que hbí ncido.
Que t es el efecto de todo iealiso, aprioriso y atea ticiso: encerrr y escvizr Homre real. De la cienci media de M olina l fase de Sinoz: Oro et co1nexio ieam est ro et conexio eru , «qe el orden y conexión de ls ideas es el mismo que el orden y conexión de ls cosas» hy sóo un pso lógico; y todo e ideaiso odeo, Kant incsive, se creer con derechos a fijar las condiciones de posiilidd de la experiencia or un examen a ror de as cultades interiores de homre; y, con sosecosa coincidencia, convendrn todos en qe e tiemo es fora ra, a rori; qerrn ganrle ls gracis l tiemo, y o que consegir el Hombre real e de carne y heso, el vivente, será ser ecv Y esclavo en una circnstancia que se le har creado de intento y según plan 261
Basilio, con la mejor buena y eseos paternales, vio con una especie e ciecia edia que Segismuno sería una calami a para su propio pare si se lo ponía en la cicustancia: ríncie heredero; y el nismo cáculo a pioi e inicó que en a circunstancia: «torre, entre peñas y riscos» one viva «Mísero, pobre y cautivo» sería bueno, a menos negativamente, pues no haa los male� ue en la otra circunstancia cometiera Y benévolo y pateal, eerminó ponerle en la circuacia menos pecaminosa. Y ¡qué racionalmente iscreto pan e trato le im pone! Ése (Clolo) le h a ensedo cenc Ése en la ley le h nsdo Caólca sendo sólo De sus msers esgo
Ciencia y l católica. Naa e Amor e Dio, e a libera e os hijos e Dios Y eso e ciencias ya sabeo cues son: ciencias e estilo matemtico Taes y Euclies Epero el galileano, molinista y kantiano Basiio no las tiene toas consigo Y sutiles remoriientos turban la az e su conciencia cientíica Que s a m sangre le quo El derecho que le deon Herman fuero y dvno No s crsana cardd; Pues nnguna ley ha d cho Que por presevr yo a o De rano y revdo Pueda yo rlo.
Remorimientos religiosos y morales. Pero e aade el cien íco [ ] cuno yeo ha so Dr crdo fclmene A los sucesos prevsos; Pues unque su nclncn Le dce sus prncpios Quz n o le vencern; Porque el Hdo má esquvo La nclncón más volena . .
262
El plnea más mpío Sólo el lbedrío nclnan No fuerzn el albeMo
Qe, en ecto, el alberío es a piera de toue y el escoo en ue nauaga too iealis mo y apriorismo Pero un ieaista no renuncia tan fciente a su plan e reguar o real por o posibe Por una coinciencia extraüa, este ra enre Iealismo y Apriorismo por una pare y realia el Hombre por ora, pasa en Poonia, reativamente cerca e Koenisberg, e Monterrey de Psia, done reinar esotro rey el ieaiso y ariorismo que es Kant Y Basiio, como Kan, se preja un plan (Enwf de expeienación (Erfhung) no un prograa e obevación (Beo achug) Que eso e coocarse ante a Nauraeza coo simle obseaor, ic e ant en el prólogo e la Cica de la Razón u, es ejarse guiar, coo con endas y rona, or a reai a; y la ignia e la Razón exige acercarse a a Reaida con un cuestiono, como Juez caicao, para ue ea en caida e discípua responda a lo que interese al Hbre inte1or La naturaeza no puee ecirnos naa, uera e as horas de visita y según el rograma e visita que se le haya preao Y con pan de experienación se proone Basilio e kantia no acaar os escrúpuos religiosos, morales y entícos e su conciencia. Y el pan es sencio, claro y istinto, caresiano Y así en re una y otr a causa Pevne un remedo l Que o suspenda los sendos; Yo he de poner maana Sn que él sepa ue es m hjo Y Rey vuesro a Segsmu ndo (Que quese su nombr ha so En m dosl n m slla Y en fn, n el lugar mío
Y en ese plan e expeimenación en e ue eisuno no tendrá aterialmente tiepo ni para reponerse de comprensi be suso en que no se ar tiempo al tiemo, ni un oo eae, e los evisibles cioalene escapan a la inteligencia kan 263
tin de Bsii, el grnde el es y el Eucides En Joaa segunda se verá cuál e e pn de cienci edia riris ue guió el expeiento de Bsili. Que bj el iper de tl zón bsouta, guiada por cien ci medi, prirsm y mtemticiso, e Hbre re se sient Esclavo, n será dicil cnjeturo. Segisund o exe rientó en sus crnes. « ¡A míser de mí! Ay infelice!» , cienza diciend su etnía de desdichs Y, cm Segisund n es ni Ecides ni Tes, ni Kant ni Min ni Descres, en su investigción de as causas queda en el pn estrctmente humn y natural Y ese él se e hce incprensible su estd, pues en rigor n tiene más ex licción que innturlidad de l zón y a olencia de a cienci medi ergi en Juez e l rel Pues el delito myor Del hombre es hber ncido
¿Pr ué el delit ayr del hmbre es haber nacid? Cla está ue, recrdnd a inst cció n religisa que en a Fe catói c recibió Segismund, pudiera sstenerse que e ecado rigina, ríz remota de tds s pecads aes, hace de nacimient e deit mayr; n prbrí tanto a razón e que para a sciedad, tod hmbre que ce viene a csa ena a, perur b erechs dquiids, intentr sunr a s que ctuene distn de ls bienes y hnres, as razones egís ts que l sociedd, y s que a cmonen, udieran aucir. Per e tivo fdament pr e que nacer es el aor deito estriba en que quien en verdd nace pantea a aoris, en esecia, a a pura razón, inmess e insoues roe a s: ¿La reaida es go más que la psibilidd, e inividuo trnsra esencia, el prvenir del recién nacid vencer sbre e turo? Segisun n sabía, por entnces, que esuviese siendo vícia de un expereto kantian pan que, si n exlicaba ercente el estd en que se veía, cuando enos aen guaba cnsiderbemente la extrañeza. L sabr en a oada eguda. Y ser de ver su rección huana, bien huana, ante e desconcier de l Razón de Bsilio, e Taes e Eucides Escv, sin saberl ún, de un experimo de Razón ur, n uede cmprender cm . 264
[ .] eniendo yo más lma Tengo menos libert d que la aves.
Por suere par as aves en generl n sueen ncer en p res nidaders riciaes cnstids según panes de n Rzón técnic. A mens sí suceía as ves ue ne os js de Segisund deslbn Que pra eas vaía a verad Nace el ve, y con ls glas Que le dn bellez sum Apens es flor de plum O rmillete con ls Cundo ls etéres uls Cort con velocidad Negándose l piedd Del nido que dej en clm.
Bien contrri hblra na de ess aves e nuests dís smetids a pn a priori kantin de a acltr. Per ns basta cn tragedia huana de Segismundo aa n amr or cn a de ls aves. Quédese ésta para ls sci eades rtec tras de aniles. El nciient del bruto t cm veí Segismund, tm c recía pner prbemas de deit Su savae liber, treviient cruelda, desatadas y esntneas, hacían gir a Segismund de rbia metsica: ¿Y yo con meor instinto Tengo menos libertd?
L liberd de s peces que, apenas nacen, [ ... ] cundo tods prtes gin
midiendo l inmensidd de tant capacidd como les da el centro fío
sacaba fera de sí a Segisund excaa ba con tea de oc: Y yo con más lbedío ¿Tengo menos libertad ?
Cn1prárse cn s peces en s acuris cn os sícitaente cuidds según ls n11as de la picicltu otra invención de a Razó pu, n lamentara so y a sas su desdi ch, el ser teri de experieto cioal. 265
Y, descendiendo a órdenes de nacimientos 11e/cs de cía con el cozó e pedazs: Nac l aoyo, clebr Qe entre flores se desata Y apenas, sierpe e plata, Entr las flores se qiebr Cando músico celebr De as fores a piea Qe e a la majesta Del campo abierto a su hia
No le dieran tanta envidia los ríos y arroyos actales qe, apenas nacidos, ya estn los ingenieros calclando para otros s avaros seores cunto ser su cadal en verano y todo tiempo por qé altras se espea a fn e elear energía de caída en trbinas y dems m qinas i nernale Pero, en n, los Toyos que a la vista de Segsundo aaban tenían campo aberto a su huda y le frzaban a eclaa Y enieno yo más a ¿Tngo menos libert
Y terminaba con aqella treebunda cestión e debiea hacer temblar de reordiento a todo los e e na manera u ota, se creen con derechos sobre n hombre ¿Qé ley, jsticia o razón Negar a os hombres sabe Priiegio tan sae Excepción an principa Qe Dios e ha ao a n cristal, A n pe a n brt o y n e?
La únca persona qe reaccona como Dos ana es Rosaua qe en acabando de oír semejantes laentaci ones ecl aa Temor y piedad e mí Sus razones han casao.
Segsmundo h acerado plenamente en la arecacón qe debe hacerse a todo apriorismo, kantismo, cartesanismo matemtcismo y dems tipos e tiranía aciona, de edcación según planes en qe el hombre real, el e nace vve y mere, tenga qe serir de campo de expeento todo ello e n atentado contra la lbead. 266
Porque derechos reales a la lberad los tenemo por oseer ala istito albedrío y vida, por ser el hombre ser sperior a n1inerles aves, peces y brtos E inversamente cuando se priva al obre de s lbertad con esos terroíficos experimentos giados por n plan de la Razón pra se lo degrda y aarea con animales y tierras. Y todavía ndn por el mundo e habitamo, y en todos los órdenes, Basilios que intentan y desgracadamente lo consi guen crear acrios, invernaderos, seminao ecels refr mtorios, internados en los qe se soete neente para bien del Reio a exerimentos gados or a Raón vestida y disfrazda de mil stiles maneras, a los hombre aenas nacen; y con una cobardía profda con un miedo e e es traspare ce hast por los códigos, inventan cual el Basilo de Calderón leyes justicia zones par saber, con grandísima cenca, negar a los hombres la libertad ·
[ ] priviegio an suae
excepción t an principal que Dios e ha dado a n crisal a n pez, a un bro y a n ae
Y para que ninguno pueda contemlar y tratarse con los rebeldes gloriosos, con los hombres qe legan a notar la vio lenca moral y an física que se les hace con tales expeime tos kantianos anque qien los hace haya a veces condenado el kantismo, ponen Clotaldos, emascaditos y decreto del Rey [. ] que manda qe no ose naie Examinar e prodigio Que entre estos peñascos yace
Y castigo para los atrevidos el . [ d e dos balas cyo 1ego será escándalo del aire ..
¿Nada más del aire, Calderón bendito? No se pede fosofar en espaol sin que si el esaol es bien nacido, termine gritndo como Segismn o : [ . Ah cieos .
Qué bien hacis en qitarme La libertad! porue fera Conra osotros giante
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Y sí, [ . ] en tocando esta maeria De la majestad, discue Con ambición y soberbia.
Pues, ¿qué quer e infeiz Coaldo? ¿Que resondiera con huidd, con un Domine, non sum dius, con un «Seor, yo no soy digno»? Qu é coneno fuer evar a Rey as nuevas de que Segisundo se hbí rocado en uide, nso, dóci y equeo o pobre de esíru! Pero no honra de a nurez huna, respondió con mbició y sobeb Que en la república inquieta De las aves también haya Quien les ju la obedienci. En llegando a este discurs Mis desdichas me consuelan Pues, por lo menos, si estoy Sujeto, lo estoy por erz Porque voluntariamente A otro ombre no me rindiea.
«Eso es blr», corern os obres de mi iea. Pero sericiaidad vilna de Coado no se conueve ne grndez de a reacción de Segisundo, ues ara é lo s sulime de obre, sus arrebos o vueos de esíriu, son sies edios par ines no naures, de oíica rea; y par alcre l sed qe siere dejn semejanes enusisos que evorn con de la a susanci voil del cuero, [. . ] le brindé Con la pócima
No rindó Coldo por a grndez una, ni or a iber d, ni or s s biciones y ors descounaes eress que nos scn, siquiera por unos insnes, de encanijieno y ediocridd en que an cocienemene nos onen nos conservn os Bsiios «e bndó a póci», con e ojo jo en e n de su o Y ¡dirn que Coado erenecía a a nobleza! Y sigue a ejecución f y ccuda de an: e)
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[ En esto llegan Las gentes de quien t ú ías El valor de esta experinc
Y poniéndole en un coche Hast tu cuarto le llevan Donde prevenida estab a La majstd y grandeza Que es digna de su persona
Y des deles bien conocidos. Pero, ¿qué es lo que se quiere exerimenar con ué ideas reconcebids se vn a inerprear los resulado de esa exe rienci? [ .] Con esto llegan A examinarse dos cosas: Su condición, l a prime; Pues él despierto procede En cuanto imagina y piens Y el consuelo la segunda Pues aunqu ahora se ve Obdecido y después A sus prisiones se vuelva, Podrá entender que soñó Y hará bien cuando lo entiend, Porque en el mundo, Cl otlo Todos los que viven suen
Esana que un hombre se cre con derechos a hce ales exeriencis con oro obre con n hijo suo Y es �a e . vedd y no sólo en ierura, porque esa is xpeenc es reiiéndose consaneene en el undo ue vvos Y en e ue vivieron nuesros neasados .. A Cloaldo, subevndosee ansaene su seso, le parece teoí po que guiba la expeiencia su inerrea ción, no u segur Razones no me flt aran Para probar que no ciertas.
Ls circunsancis no dejaron ugar a una discusón, a vez ineresne, de seguro inúil a Basiio Pero auí no eá descerado noar agunas de eas Pero: habra ue discuire a Basilio el derecho a hace exeriencia en oto hore, sobre odo en un hijo suo Segudo hacer aes exeiencias guiado or un conjuno de ides, en vez de dejrse conducir por ls eaccoes humns, por os senimienos, or la corzondas. 271
Tercero: no habe discutido as ideas ismas, poque lo ean y en gado sumo ¿Todos los que viven sueña ?
A cada tipo de vigilia coresponde un tipo e sueño y de ensueño, e invesamente toda case de sueños y ensueños ad quiee sentido de sueño y ensueño po efeencia a una vigiia esecial. Añádase que, sin desease efctivamente, no es po sibe sabe [ ] que los sueños suefos son ..
Poque podemos despea y qedanos en estado de vgilia de rimera potenca, que es a vigilia de todos los das, y los sueños y ensueños de las noches comunes esentan y adquieen ese matiz de sueños y ensueños, de irrealidades otantes e inseguas, de desle de objetos en fuga de ideas, en huida, al paece sistemática, de toda conexión ideal, lógica, inexible E, invesamente: a desapaece, po na especie de dejación vital, la tensión que mantiene la vda despiea y en vigilia d e mea potencia, caemos en estado de seño, y damos enda suelta a las imágenes, y cada cosa del mundo inteo se va o su lado, cada caa a su monte Sueño y vigilia son, ues, coelativos y uno tiene sedo po el oto Peo, ¿de dónde ha sacado Basiio qe todo lo de este mundo, inclusive lo que nos sucde duante la vgilia de rea otencia, es sueño y ensueños, si no es oque é a estado ya desieo con una vigilia de segunda otencia, desieo a ota vida de estio supeo, a una vda obreatral? Basiio no apela a esta exeiencia de una via sobenatua aa justica su expeimeto, paa asenta sus deechos sobe oto hombe Y el esuado seá tba la mente de Segismundo con un pocedimiento enoquecedo, con un meo, desconcieo y ambgüedad en que Segismndo no sea dsce si sueña o vela, con sueño y vigila atle Tota ue no consigue Basilio despea a Segismundo a ua vigiia e ode supeio, a a vida sobenatua, desde a que todo, todo, todo lo de este mundo, incusive lo que se ve y se oca duane la vigilia c01iente, aeceía sueño y ensueños Peo, ¿seá peciso despease a una da ornatl paa que todo o e este mundo, vgilia inclsive, aezca sueños? 272
¿No bastaá el estado flosófco, la losoa, paa deeaos en otencia superio a la vigiia de todos los das y, o tanto, paa hacenos apaece todas las ideas de a gente cún y c0ente, de la vida social, del tato técnico y ctico con las cosas como sueño y ensueños? Y la esuesta categóica, delicadamente exuesta aqu po Cadeón, es que na lo soa aciona, de estio aioístico Tales y Euclides, no sólo no nos despiera a a vgilia sueo, sino que conunde, eveve, maea y desconciea la misma vigi ia odnaa No eta Caldeón a tesis acionalista y kantiana de Basiio con zón sino con hobre: con un ombe atevido, ambicioso, altivo, lbe. Empeo esta eutación se objeto e la Joaa trce, en que el Haniso integral vence a Raconalo Veamos y pesenciemos ahoa cómo Basiio conigue arear a Segismndo, sin convencele, y menos aún eeva su tipo de vida a a vida sobreatul, desde a cua, cietamente, todo o de este mundo paece sueño y enseños Sueño de una noche e cuatro esaciones epetidas en mchos años Síntoas del mreo natl de Segiszu : ¡Válgame e cielo, qué eo! ¡Válgame e cielo, qué miro Con poco espanto o admio Con mucha duda o creo ¿Yo en paacios sunuosos? ¿Yo entre teas y brocados? ¿Yo cercado de criados Tan ucidos y briosos? ¿Yo desperr e domi En lecho tan exceente? ¿Yo en medio e tanta gene Que me sira de estir? Decir que sueño es engaño; Bien sé que despierto esoy.
Peo lo que vea desieo en s toe no conuena en mane a aguna con lo que ve despieo en el aacio; u itror es la isma. Sólo ha cambiado el escenaio en ue se desaoa. Y esta mudanza amente exteio e hace un efecto ieal, paecido al que nos acomete duante na bena eesentación 273
teatral. Tl sensción de irrelidd afecta y taca roiaente al contenido, a lo que se ve y se mira y dmira uno, mas no transorm ni elev el tio de vid interior, que continúa siendo el mismo ara vivir ls escens del teatro y ra vivir las escenas de l clle Sólo si cambira rdicalmente, con novedd vitl, el reerto de registros vitales, si surgiean nuevos sentimientos, nuevo intracuero, los nuevos objetos dejran de recernos sueüo o ensueüos y se nos resentarn com o conteni dos roios de esta nueva vida y, or tanto, cual 1es y seguros, cul roiedd segurada de la nueva gilia Pero Basilio, el kntino, no udo c ambiar más que el esceno: de torre inclemente alcio deslumbrte Segismundo, hombre de verdd, notó muy bien que or dentro su vida era la misma, igules sus asiones, idénticas sus reacciones vitales Y dudó, nturlmente, del contenido, del esectáculo Y nótese bien que éste es el acso radicl de todo rcionlismo: no consigue cmbirnos ealmente, en realidd de verdad; or dentro continumos viviéndonos coo hombres vulgares y corrientes, con vda natural Sólo c ambia el escenario, el tio de resentación de los objetos, dándoles una esecie de resencia tetral, con escenao y marco que lo recore y aísle, limie y ula de las adherecias y excrecencias de la vda corriente; no otra cosa hacen la definición, la división, l intuición clra y distinta L losoa más o meos cionalista, y hst hora no ha hbido otra en Occidente, no elev el tipo de vigilia, orque no elev el tio de vida Pero ha inventado, coo Basilio, métodos sutilísimos ra marear el entendimiento real, viviente y hacer le dudar e todo Y así Descartes, adre del racionalismo renacentista, inventó una ócima, no diré inernal orque resulta ineicz ara lterr la vida rel, con que marear al etendi miento la duda me tódica, con diablillo embotelado, l'esit mali; y bebiéndose tl brebaje se consie, es ciero, dudar de todos los conteidos imágenes, ideas, norma e la vida común y de la losóca, ero la vida se queda al cual, lo ismo que a ntes e duda Es decir: l du a metódica e ralete io fensiva, vitalente inoc ua . El «Bien sé que desiero estoy» de Segismundo es el equi valente del Cogito, ego sw, «Pienso, luego exiso, e Descar tes, ues Segismuno notaba vitalmente que estaba desierto; 274
ms no sbí si los contenidos d e sus actos vivos eran verdd o flsedd, engño o ügz de Dios s be quién, de lgún dibli llo. Igul le sb Descres: notb que exist, que vivía ; ero n o odí sber si l o ensdo, desedo, imginado y senti do era o no rel Y lo que sucede en el sistem osóco de Descares conte ce con todos los sistems osócos, rctiquen o no la abstcción fsica, matemáti c, metsica , como la escolástica, la abstención fenomenológica on ussel, l refexió trascendental on Kant, el paso de exstenciao a existencial con Heidegger, la invesión de l dirección natural del entendi miento que es, según B ergson, la geometí de los sólidos y el encaminmiento or l a dirección del ímpetu vital. Hecho el blnce con dessi onamiento, resultrá s iemre que tantas idas y venids no h an sido de utilidad lguna ara la vida eal En el mejor de los csos nos han dado en teatro, bien mondas Y limpis, ls escens de l vid ordinri Y e n cunto al criterio c resino, helénico y husseliano de claidad y distinción , como criteos de verdad, escuchemo s al hombre Segismund o: [ .. . ] Ya
otra vez vi aqueso mesmo an clara y dist namente como ahora lo estoy viendo, y f-e sueño
L claridd, distinción y aun identidd de los cotenidos u objetos que en los ctos de l vda se resentan no son criterios sucientes de verdad de verdd de ese tio que decimos en castellano ealidad d e vdad, con relidad or delnte En un unto n o cabe ficción ni tramantojos: No sueño pues oco y creo Lo que he sido y l o que soy.
En eso de tocr la proia elidad no cabe engaño ni sulan tación Pero ra este viaje no hacían falta tantas las de sistems racionalists Que, en gor, no nos hemos movdo del unto de rid; el «é quien soy» , mi realidad sentida El Sw crtesino y gustinino El aeo y desconciero que Basilio consigue introducir en 275
la ente y sentidos de Segisundo afecta, pues, exclusivaen te al contenido, a lo que pesenta; y todo ello obliga a Segis undo a conclui: Pero sea lo que fuere ¿Quié n me mete a disci?
No de ota suete concluye Descates ¿Quién nos ete dis cu, a i de un objeto a oto, coo coedoes de oeja, oyedo lo que cada objeto dice de sí, counicándoselo a ot, pa ve si lo que uno dice consuen con lo que oto declaa de sí y de los deás? Nos podeos ahoa peectaente esta alcahuetea losóca y ontológica poque, al meno descuido o con un leve intento teatal, coo el de Caldeón; metodológico, coo los pocediientos de abstacción, abstención, duda metódica , el hobe de cabeza ás sentad deja e ode ija la vist en los objetos, y dua, despieto, no e que esté desieo, sino de si los contenidos y objetos que en su vida de vigilia pecibe no se án tal vez contenidos popios de su estado de sueo, taspapela dos, tashuantes Y, en este caso, ¿paa qué discur? Peo le queda, a Segisundo, coo a Descates Hussel, un doinio e y seguo, donde no caben suecheas Dejarme qiero vvir Y venga lo que viniere.
Es clao que, al despedi de esta aea al Mundo, ss obje tos y popiedades el hobe, aun vivo todo, y tal vez ás vivo que nunca, se queda elacólico suspeso. Y cece la suspen sión cuando va notando las cotadiccioes ente los contenidos y objetos pesentes en sus dos estados de vigilia en las dos ci cunstancias objetivas divesas: Clotaldo es: ¿pes cómo así Quien en prisión me maltata Con tal respeto me tta? ¿Qué es l o que pasa por m?
Y esta ase de Segisuno es decisiva las cosas asa po él, con extaas uecas, contadictoias, sin afcta eal y ve dadeente a su ealidad de vedad Y se siente Segisundo: ¡Tan solo en tan nuevos mundos!
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La actitud y decisión que va toma Segismundo es digna del más consuado fenomenólogo: «tenese a la vida tal cual le es dada», dejase vivi, y tenese me a lo que viniee, sea lo que f1ee, que lo que sea no inteesa y pa la vida eal Peo, ¿qié, qé sjeto seá bastante me aa entegase a la vida desnuda y siple, aun duante el teble aeo del entendiiento y de los sentidos? ¿Quién seá ese Yo de entaas tan f1etes de sí que o pieda el sentido ni la conciencia en edio de tal y tan absoluto aeo? Paa sopota seejante maeo y confusión objetivos, no basta se anial racioal; que la azón es la que ás ponto se aea, pues una leve sospech de contadicción la deja suspen sa, fea e sí y pedido el discuso; l os sentidos esistían ás, y ha e se el oviiento contadicción ontológica viviente, teibleente evelto y al suado, paa que los sentidos se aeen El Yo tascendental, el Yo pensate (Ego cogitan) no esis ten el aeo caldeoniano. Pa ello hay que se «Un copues to e hombe y ea», coo decía Segisuno en aquellos vi bantes vesos: Pero ya inrmado estoy De quién soy, y sé que soy Un compusto d e hombre y fe.
Copuesto e dos cosas cocetas: hobe y ea, y no de dos abstactas: aial cioal Y el maeo sensitivo y ental lo guanta tal vez ejo la iea que el hobe; peo de seguo, ejo un couesto de hobe y fiea que un aimal racioal Y po cieto que Segisundo «e deja vivi coplaciente ente, ostentosaente, en lo que tiene e hobe y iea; ante nuestos ojos, adiados y edosos a atos, va a deslega sus teibles juegos de gigante vital dando al taste coo co con sus juguetes, con todo lo que el undo le ofecía Y, ¿o qué tenele espeto alguno si el iso mundo se encagaba de ha cele duda si ean sueos o ealidad? ¿Po qué se soendía, pues, el bto de su pade de que la vida ealísia de Segisun do, su hijo, sacaa con una lógica vital inexible las consecuen cias de habele puesto en un mundo de esuefos? ¿Quién es petó en sueño i aun lo ás sagado? ¿Y quién se areintió 277
amás en realidad y sin moigateras de lo que hizo en sueño y con os ensueños? Y así cuando Basilio e dice, esantado ya de las rimeras reacciones vitles de hombreera ue é, Basiio, cual imbéci arendiz de buo vta había desatado,
Después de sber quién soy Par mostrr desde hoy Mi soberbi y mi poder? Entre desdichas an ieras Te condenn que mueras Mis mnos. .
Mira bien lo que te dvierto Que seas humil de y bando Porque quizás estás soñando Aunque ves que estás despierto
Las os, no la razón ni la ey, condenan a Cotado a muerte. No dijera otra cosa el tigre o e león. Y ¡guay! del que se interponga
a respuesta de Segismundo es percta y decisiva: ¿Que quizá soñando estoy, Aunque despierto me veo? No sueño pues toco y creo Lo que he sido y o que soy [. . ] y é que soy .
Un compuesto de hombr y ea.
Envemos a paseo todas esas cuestiones objetis, de verdad o asedad ¿es esto paacio, fue aqueo torre y crcel, estoy en echo rea, rodeado de mansos seridores, es éste aquel Cotado... ; es verdad o que veo cara y distint amente? Quedan, como reaidades rmes y magníficas, os saltos y zzos de a fer, y las reacciones oles uras y limpias sin argos discursos ni teoías de vaores, sin recetos externos, sin estrelitas de deber ser, de Hobre. En una paabra, mareado todo el persona cognoscitivo, quédae a a vda o meor y ms seguro las reccioes, respon der a o externo no con proposiciones airmativas o negativas, asirantes modosicas a verdad o sedad, sino con accones, que ongan de maniiesto la originalidad y espontaneidad inventivas de a vida inteor Mol y psiones, tales son los com ponentes del hombre y de a fe que se siente ser Segismundo. Los de anima raciona, anima domesticado y casero con ra cionaidad arreada de ógica, quédense ara Basilio, Cotaldo y comañía Astoto, Estrelita y dems canalla cortesana. Y van de muestra agunos zazos de a iera. Una sarta de insultos para Cotado: Pues vi, infme tridor ¿Qué tengo má s de saber,
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[ .. . ] No
Me estore nadie que es vn Diligenc; ¡y vive Dios! Si os ponéis delant vos Que os eche por la ventan
Nunca se dio ms a punto eso de «¡ vve Dios! », porque ahora se trata de vda o muerte, no de genera «ser o no ser», existir o no existir. Y si Dios es ago, o es ara un ore e en cuanto León de a tribu de Jud, no en cuanto Ieligeca su bsstete o Sabidua Infnita. E «vive Dios!» e e tpo de «Voto a Dios» caracterstico del esaol. Y como rugdo de ore fe r lo lanza Segismundo, a ver si espanta, y no tiee ue roceder a vías e hecho, aquea turba de racionastas cobardes melindosos que tenía deante. Con un Vie Dos! el Satago Y cer Esp, se anza Segismundo boca y auces ctorosos al vez quiera significar esta alabra: Siegesd contra os soldaditos de pael y lógica que caitanean el kantiano asilio y e noble Clotao. . Y ara e heredero presunto y en tu rible o turo conc10 nado, Astolfito, tiene otro zarpazo que de inubno e irrespetuoso lo calificaran ahora los casuistas, Si digo que os guarde Dios ¿Bastnte grdo no os muestro? Pro y que hciendo lare De quien sois, e esto os quejis Otra vez ue me veáis L dir Dios que no s guar
uno que, inconsciente, quiso tentare en unto a oder o no oder y le dijo
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de la lberad» Y ese nstnto hace, a veces, ser atredo y crel, cando la huaa necesdad la presón poltquera, la sober ba noblara .. redce al hombre a onstruo de su labernto Además el albedrío es otra raíz muy esañola de la lbertad Albedo adme una explcacón cncelada en aqella ase: «a su real talante o volntad» que tano emplea Ceranes Porque albedrío no es smplemente hacer lo que a uno le venga en gaa o le dé la gana sno real talante, generosdad real, de soberano de sí y de las coss que se sala las leyes y razones, s es recso no or el smle afán de psotearlas, sno or el s sblme de ostrarse Re Soberano, Deño y Señor «Albedío es arbtra redad real Prvilego y excepcón de Gran Seño» Abedo es lberad con mgnfcenca No la gana sno la real gana es raíz de la lberad vda en esañol Y albedo es Real gana. Por últmo: la vda es raíz y ben ropa, de la lbera sentda en español Y vda sgnfca echando mano e una frase qe aqí mso emlea Calderó, «ener cao bero a la huda» campo majestuoso, qe pone su ajestad y todo a seco y cal alombra para los asos de la vda Qe la a no es praramene n opecó naente n erza ara mover órganos, membros y actvar cones, desperear otencas nterores, o hacerlas dormr desde dentro «Vda es poder de darse campo ndefndo para hr de oda encerrona real» Que, por esto lo qe se deomna técncaente objeto materal y o1al de las oencas para la vsta los colores lo coloreado para el oído los sodos y lo resonane para el enendmento las deas y los seres; ara la oluntad los benes y nes, todo ello son camos abertos a la huda, por los qe la vda se lbera de la ecerrona del órgano concreo de su color de su eso, de ss caldades reaes sstanca accden e, Vda es poder de tansfntacón.
Recaleos pes: alma es nmo aletos eprendederas; peblo en ndvdo sobr ndvdo albedrío, señoo eal magnfcente vida pode de atosperación instinto,
En total evasón de la fntud, con magfceca y seüorío. Y no ora es la raíz total de la lberad vda en esañol Nada de bscarle a la lberad raíces nelecles o raconales Y s conenmos la arbtraedad no es escandalosa, en lamar Étca popular esañola a la que se ntegre de esos comoentes ánmos pmacía del ueblo sobre el ndvdo, se orío mgncenca vencerse a sí para sperase, podremos afrmar que la lberad tal como la vve el espaol, es esencalente étca; que la Éca espaola se asena sobre la Lber d, sobre Magnfcente seoo de sí y de las cosas, benes o ales Pero entre las cosas sobre las que la Lbertad a lo español ntenta ejercer magnfcente y alo seorío se cen tan el Hado y las Estrellas La lberad no se conena con se na cld del hobre, en cano realdad defnble y ecerbe en a esece bológca La lberad tene none rascendeales, aeencas desmesuradas y ss unas e rreeeca Porqe el hado ms esvo La nclnacón ms volenta El paneta más mpo Sólo el albedro nclnan No fezan el albedío [ ] e sedo Pdente, cerdo, bengno Desmntendo en todo al Hado Porqe el hombe pedomna en las eslas Q vens a l as stas, Porqe es posbl vencelas Un magnnmo van Hacendo noble deco De la nclemnca del Hado
Y el ueblo espol el vulgo, banddos lebeos va a tentar a Segsmndo a su deserto y la tentacó n es Liberad: , pues; qe en este dese Ejécto nmeso
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rdo: qe l vid se suo y lo que en ell nos ps, ensuños; y l dirección y los licientes pr l superción de individl dd y de os escrúpulos de l rzón cicera será Moral. Que estoy soñando y que quiero Obrar bien pues no se pierde El hacer bien ni aun en sueños.
Y Cloldo, provechándose o inenndo hcero, de nue v ciud decidid de Segismundo nendiéndol, nurl mene, Clotldo en pln utilirist, le dice Pues señor si el obrar ben Es ya tu blasón .. .
Sí, el Bien er y el Bsón de Segismndo y su deens conr el poder rlizne de los seños ero er blsón suyo y e su Publo, no sol y egosmene suyo. Por ese motivo veremos qe su vicori sobre el Pdre y Señor presen subidos crcteres morles: los de un uso de l lita mgnánimo, señoril, desineresdo. Pero, por de pronto, Segismundo siente l necesidd de tenrse bien l rop, de rse conr l rzón, conr l ces ión de si es suño o va lo que es segund vez le esá psndo. Mas sea verdad o sue ño Obrar bien es lo que importa.
Donde es de nor que con igl premis «e verdd o flse dd» lo qe veo, img ino, toco, p ienso concluye Descares, y odo el idelismo posrencenis, lugo soy; mi relidd es inde pendiene de l verdd o falsedd de los conenidos que por mí deslen El sbjeivismo lleg, mediane l duda, un bsolto; relidd de concienci Empero, en igles circunstncis, rds ermene y no meódicmene, el espñol lleg a oro bsolo a lo ol al o . Porqe, en verdd, por l dd caresin y procedimienos precidos se lega un reidd más e o bso por rerenca a os conenidos y obeos, ms no un relidd abso, que ncluya en sí un d sr o un tnr u s. Es cro que e hombre, un en su ms hond reidd, no es del ipo tene qu ser de sa real emeo, Descres no consigue mosrar qe nuesra rei 292
dd tg u s, n siquier u b s n cmbio, por el procediminto clderonino l dud meódic ttl l ln de Bsili, s descubr que nuestr ridd no sólo es, com relidd, más ersistent que todos los obetos, pues desprec dos o puestos todos en l disyuntiv «sueño o relidd», el permnece rme en s, sino qu nuestr relidd, un cero de coss, es e en s hcho y cho, por obr del b s del b ob l bi, con cuya exigenci se fi1a más n s mismo, y pede luchr y prescindir de l cuesión 1etsic Y gnoseológic de si l realidd exterior es sueño o relidd. Quien lleve en su crne y ser el imerivo morl de hcer el bien y esé convencido de qe «no se pierde el hcer bien ni n en sueños», hbrá decidido por trscendencia, por iro de elev ción tod l custión sobre relismo e idelism o. liso ético es l solución espñol de l cuestin eórc sobe relismo idelismo Ante l citud de alismo ético: «hcer el bien y hcerlo para s Puebo y llevado por él» , facasan d e�nitiva ente od?s los experimentos con que la Razón embauco y vencó a Segsmundo l primer vez. Por eso Bsilio, a ls nuvs de l sublevción oular gui d por un Prncie de imertivo morl tan extremado que «quiere hcer el bien un e sueños», tiene que reconocer
?
R
Lo que la cien cia erró.
Segismndo se bsiene, con bstención no fnomenológic, sino vitl, de dr interretciones concepules lo que xtat está hciendo pr su mpres, pr su ltivo aliento, ¡[ . ] fuera poca conquista el firmamento ! Pero el vuelo abatamos, Espíritu .
Sólo e n imn ls empress oals, tng o no que ler se con vestigios o duendes, con sueos o verddes. Y por so n de s empress qu lo ponen pie firme en relidd no desvnecible por procedimientos cionals o conlists es l honr de Rosur Y la obsesión morl hce qe desrezca de l vist de Segismundo el speco d bellez Que no mire u hermosura Quien ha de mirar tu hoa.
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L honr e un mujer, el deber de restur, l honr un reino, el deber e restauralo, n ls cciones un seguri , un firez no sólo e ser sino de deber ser tl que Segis muno uee exclmr:
Que soy menor en as canas En el valor y en la ciencia Vencera? -Señor, evanta
Atrevámonos a t odo.
Que, en vera, lo morl invita lo racionl puro levntar el vuelo trascenerse ¿Hci qué haci quién? Porque, es avertencia nl, este rm cleronino no cie los rolemas Que en too el rma, en el nal el mismo, resuen te lorosa otra cuestión, s en verda trascendente: est v aun l esiert, espiea or la Razón y por la Ética, ¿no será sue o copra con otra vi, con l da sobreatural? El sentio draátco e l loso esñol exige, r su complemento, l explnación del sentio autosacetal e nuestr proviso reali e Homb res Too lo que le pas a l hobre no le sucee connmente n el oren ntural Y respecto e l ida sobreatul e l vi mstic, to la a nturl, aun l étic, un la étic res ala enrizaa en el Puelo, resula suefo. Y l exerienci aul e Segismuno oc un con clusión:
El simple goce sensile de l he1osur ea tovía en pie la cuestión realismoiealismo ¡Tan poco hay de unas a otras Que hay cuestión sobe sabe Si lo que se ve y se goza Es mentira o es verdad!
Pero la manera como too iealismo, crtesino o no, ter mina, trs una vuelt más o menos larg, or ustificr entr e nuevo en osesión de too lo que el realismo ms ingenuo ose en inocenci, sin ttulos legalizos e poiea, e p recia manera el ealso ético-opular que hce el ien un en sueños sericio de l liert de su Pueblo, teri por quirir, esta vez con ttulos legalizaos, too lo ojetivo que, ieológicamente, por la u tetral o metóica, erió or unos momentos «Quie n iere su lm la gnr.» En l oada rme el cionalismo venció con su lan exeiental l Hombre y lo esclvizó trtándolo coo cos; en l oada seguda vence el rcionlismo un vez ms cont el Homre en pln e er, en progrm empco; en l oada tercera acos e presenciar que l uténtic victori sobre el Racioaliso l consigue el hobre ético no como iniviuo solitrio, sino como miemro representnte e su Pelo, e empresas morales colectivas. El asolutismo el deber ser contr el absolutismo el teer que ser propio e la R zón. Por este crácter o divdual e l victori morl, mos, Bsilio Segismuno, tienen que remitirse un Sentencia del Cielo un Razó Persoal no Abstrct o Lógic pur; reitirse humilemente sus Juicos y proiencis, sin intentr escuris, menos ( es un ormulción uramente cional:
(Basiio a R.)
[ ] pues así llegué a saber .
que oda la dicha humana en fin pasa como un sueo
¿Que no será nuestr via atul sueño o no, da, sino Auto sacrametal? Quéese par ms delante explnr complcientemente el Ato sacmetal de Clerón L ida es sueío ues en él que suer l sición losóc atul en ot uténticmen te sobreat1l siempre vivi senti en s �ol
Sentencia del Cielo e; Pero más que qui so est orbr Él, no pudo; ¿y podré yo
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II. 2 SENTIDO «AUTO-SACRENTAL» DE A FIOSOFÍA ESPAÑOA
En el Auto acrmetal de Calderón L vda es suefo inter venen, como Pero 1) Los cutro elemetos Tier Agu Aie Fuego Por ellos hace acto de presenci la Fíica 2 L ombra y l Luz, el ce de la Tiiela. Objetos sicos con fnción simbólica, como lugr de rción sensible e lo eiritual y de lo obreatul creado or ests Personas hacen co de presencia en el Auto los Espítus ros y lo So brenturl Tología creada 3) Hobre, con Etendimieto y Aledo Medinte ests nuevas Personas d razón de sí l Picolog. 4) Poder Saidurí y Amor: Persons d e D ios obretual E ells rece la Teología obreatual. Y el Auto scrmentl se desarroll en pln de nuev Suma teológica Suma eológca teatl compendio orgil que e
todo el Uiverso creado e increado, ntl sobretrl h hecho pr s el esañol Comendio 01ginl, rdiclmente distinto de la Sua teológica meievl, un de uel Curu theologicu e otro espñol ilustre Jua de Sato Toá de est mism época históc Vamos presencir uno de los acontecimienos más incitan es y conmovedores de l sto de las ciencis nturles y de teolog sobrentul cómo n pueblo simil vie oo el Ui veso, natural sobrenatral; cómo un draaturo opene do en d natrl y sobrenatul con él, sabe decile lo que le resulta vitalmente asimilable, que es lo más sublime de lo sulime. 296
I.
Plan ontológco, cósmico simbóco del mundo fsico
Reiere la Sagrada Bibli qe el Maná, misterioso limento que Dios enviaba a los isrelits durante su ereginación por el desiero, tenía todos los sabores No todos r cad uno, sino todos para todos, y uno solo par cad uno de los isrelitas devotos Por esta persistente uniidad de sbor un en el sabor prerido de cada uno, llegó a astirles y darles náusea Y es que la vida no sopora la uniormidad, la repetición, la identidad Y es signo, inversamente, de riqueza de vida mental saber dar a los mismos obetos diversidad de sbores, cear a condimentar las mismas cosas de diversas mneras. El mundo fsico representado compendiosamente por los cuatro Elemeto lásicos: Tiera, Agua, Aire, Fuego, se oece en Calderón condimentado en tres lanes distintos, guisos vitales que le coneren triple sabor, tplicado aliciente para el gsto Y es nada menos que el Poder atributo carcterstico de la Primer persona divina, quien proporcion el abor ontológico al Mundo sico, y por tal sabor hace que l cienci sic teng por o ietia le sea bien a l Vid mental El sabor caractestico del er de lo sico es, par Clderón, agridulce: cotiedd e uidd Luego convino que haya Cualid ades en que uniros Y que haya cualidades En que oponeros convino; Pues en na parte opuesos Y en otra parte benignos Es ferza que eslabonada Cuando vaya a di vidiros El odio, os enga el amor Y que, amigos y eneigos, Duréis conrmes y opuesos Lo que duraren los si glos.
¿En qué sentido cotriedad e uidad amistd en enemis tad, es la característica del er sico? Clro que estuviera muy er de su lugar entrr aquí en discusiones de eso qe oder namente se llama ontología regional del ser sico; y tl vez to davía lo estuviera más tratar de si Calderón aciera o yea cientícamente en lo que aquí se dice 297
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Pero es de capital importancia notar que Calderón enca el ser sco desde tres puntos de vista los del Pod Sabiduía y Amor desde el mirador sobrenatural de la Tndad Y resulta que desde tan alta cumbre lo sco adqiere n tiple sentido y de consguente puede sabee a la Vida mental de tres maneras, vaedad de gustos que no da una poscón nita y humana de enfocar y considerar lo sico En ecto, s damos na mirada a la osofía griega veremos que el ser sico estaba caracteado por el movimieto ovmiento cyo escenario natul eran el espao y el tempo; a su ve el moimiento enraizaba almente y para su explcacón en los aspectos te1ia y acto, los cuales a su vez daban ogen a un onunto de acidentes o readades dervadas de las sustancales o básas qe especicaban el movimiento haciéndolo movimento cuantitatiyo aumeto, disnucón, cualitativo paso de calor a f o nversamente .. local ambo de lugar en el espaco En todos estos casos sn embargo, el moento local cualitativo o cuantitatvo tenía por meta y nal el oso. A llegar a obteneo, decía el gego que el ser sco abía coseguido su ercción o entelequia La flosoa medieval conseró este puto de vista añadiéndole el de creatu, en vrd del cual todo lo fiito, era o no ísco, era efecto de una acción ognalísma de Dos la creación de la nada llegar el Renacimiento Galleo descbre qe lo físc no es sno una nmensa lecció de mateáticas escra ya luciente y desplegada a nuestros ojos con ello lo sco adura sabor nevo y ogina; empeo de ahí en adelante se qedó con ese solo sabor perdendo el teológico e creatra de hellas vestgos o ágenes de Dos y el natural inmedato: cualitatvo grego Calderón condienta lo sco con tres stos, que no coincden exactaente con los clásicos sino con lo que de teatl había virual o implícitamete en ellos Lo sico se consttuye por contiedad uiad. Y las a ses calderonianas recuerdan lejanamete coo eco erddo hstóricamente ya en sus tempos a Empédocles el oeta, rey, sacerdote y mago Es claro que a cotriedad e uidad, exresada en esta ra se flz tm
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[ ]y que amgos y enemigos, Duréis conf1es y opuestos Lo que duraren os sigl os
corr espondería una v isión del univ er so sico q e ahora l lamaamos e er gé tic a. Par a la escolástca mede val, ereder a en este y o tros pntos de la loso a estátic a gr iega la base del un verso, lo q ue le ase gura sustancialidad y fir mea es la matera p mer� ; las formas sustancales de i ente mineral. están sometdas a gener ación y co pción o desapariión en r ud de la contr ar edadde las cualidades ío calor y de la indi er encia de la ma ter ia prmera que es matera para todas las formas sin de jar se apropar o captar dentvamente por ninguna, por suble q ue sea como el alma umana De maner a q ue s v eréramos esta opinión en térinos modeos, habría qe decr que la le y de conser acón no vale sino para la materia, mas no ara la en er gí a, para las for ma s.
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. La sca moder na sostiene y se lo conrma t oda la tecca q e la le y de conser v ación v ale de v ez par a mater a y f ?· s1gfpar a mater ia y ener gía y es una ley sola, no dos; lo _cal ndaº o motv ca q ue sicamete exper ientalmente no ay eme e rr mento alguno para designar la mater ia como e sencal i dad dablemente e e y la for ma como pr ncpio d e actv La misma realidad está sometda a d os leyes; y no do s real dades a do s le yes. La pm era le y sica ndamental le y, no le y ensustancada y encaada en una realidad especal es la de c o seva�ión, q e v ale de vez para matera y energía siendo ambas, por dv er sas q ue sensiblemente nos parecan tato como lz y mater ia gales ate tal ley Esta le y de la c o se ac ió atene a ,
todos los elementos amig o s, c onfo e s, y los mantiee así.. [ ] cuano dun os sgos. .
La segunda ley termodinámica general exresa la cotarie de las cualidades o energías mecánica, calorífca, eléctrca gravitatoa Y se trata de contrariedad, no de contradicción oposición relativa Sin entrar en detales técncos, otr edad supone siempre conveniencia en un género, es decr �dad de genealogía, de origen o raí real Así que toda onted �d ropiamente tal trae consigo la exstenca de tézos medws
dad
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que van unendo os extremos entre los que ge ropamente la contraredad Y as, entre calor de 00 grados y ío de 273 que por ah dcen que anda e cer o absoluto hay al menos tantos grados de caor como nmeros enteros entre 100 y 273, que atenan a oposcón entre tales extremos y parecdamen te entre los coores rojo y vioeta, que hacen de extremos del espectro sbe, su oposcón est dimnada por los colores intermedos y sus varadsmos tntes ues ben: cntaiedad no es ago defntvo; admite medos y grados; y por los eds se puede pasar de un extremo otro, y no cua en el caso de una contradiccón, en que no hay térm no medo, como entre e o n e a segunda ley sca expresa, precsamente, que las energas se ueden transrmar unas en otras, manteniéndose constante en taes cambios su valor energétco o real sico. La mima ea li dad est, pues, sometda smultáne y necesa r amente a d os le yes: de conser ación y de cambo todo lo sco est de consiguiente en amistad y enemstad consgo mismo; es contr aredad subsistente. Y es claro q ue el d rati so de esta situación es mucho mayor que en l a sc angua, en que d o r eadades encaaban dos prncipos ouestos Aquí en ]a sustancia msma de la realidd, se v efc l contr edd l oposción rea l, el drama sco Y e des o entre tes eementos es cama, [.]vuestro campal desafío,
pues toda la mateiaenegía -una ealiad e os aiestacio nes ficamente ndsceibles, sensitivaente dscebles se halla vinculada con unas realdades extrañsmas que la sc moderna ha do descubrendo, que son los caos cmpo gr vtatorio, electromagnétco.. En los campos y en la ateiaenega resde y se comend toda la realidad frme del unverso sco el oe de lo rel, ecto dstintivo del Pde divi, de l Prmer erson de ] Tnidad. Lo sco osee, por tanto, en Calderón un guso o sbor otlógico, en que se nos declr el sabor del de lo sco dndo ogen a una sapientia que es ] cenc sc Y ese sa bor se denomna unidad en cntriedad, drm sco Los dversos elementos o cueos bscos que son como 300
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las tr ansitor as encaacones y disfraces que toma a lo lar go del drama la realdad básica del unv erso físco - fo 1an un cóctel especial q ue se llama Mund . Lo f ísco posee sabor c ó sa darnos este sabor es in vención de la mi co. Y que lo real lleg Sabiduía Para el grego el a?a saba a agua, el are a re el ego a ego, la terra a terra, y los compuestos de ess realdades damentales sabían al que predomnara en la mezcla o comosición Empero todos ellos, simples y comuestos, ormaban un Csms o Mundo, y el sabor de este Todo er el de bel at que eso signca cm en griego Y se ve sn gr �n dscurso que los elementos y sus compuestos no ormn s ms un Mund; pudier resultar de su conjunto un revoltllo, nebulosa o caos; y es cuestión grvsima, renovada hace pocos ños por Hedegger, decidr qué es lo que hace ue el unverso de las cosas resule Mundo, problema tan grve con0 nventar base de lo real esas otras realdades que son cs brco, aero nave, automóvl. El Mund o es obr a nue v, distinta de los ele1entos y sus naturales compuestos, que cuando 1ás dan un Uivso. A grego el unver so le supo a C smo s: a orden bello Y es lendente de luz y de meddas A crstano el Unverso le supo Ciudad de Dos orden de ceatuas, según l regla de san Pblo nia vestr sut vs aute Chisti Chistu aute Dei. «Todo para vosotros, voso ros ara Crsto, Crsto para Dos» Pr Calderón, del Unverso de las coss surge un ud cual Uivesa ediici constdo según nuev pla, dstnto del ln natural en que se unen y coadaptan los elementos Entre la Sabiduría A dar los puestos y oficios Que habéis de tener; vea el obe Que si l a creación ha sido Atribución del Poder Lo es de la ciencia el arbitrio.
Los elementos en el unives no tenen pustos ofcis: tenen luga y l ísc enseñ que no hy n squer lugres roos de cada cuerpo, que cad lugar es molde en que entrn todos y cad uno lugar deocrtco, asento coente, no 301
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tr ono, liter o alacio ar ciertos v ilegidos. Lo cu se r es, en las le yes mtemáticas q ue trducen imr cilm lo r l, con e emleo de coordenadas, con r ables y consa es determadas, con mí 1ltiles sustituciones posibe s' co gpos de tr aslación �ara q ue la� cosas sicas, además d e lu g a tengan puesto s y w s, o fzc se r eqer e una esecial interv ención de ]' Sb'd i ua · El mer �o, fndmentl en unto real i ad lo ddo y el Poder, q en, además, ha dejado ]s coss eut al e s en cuanto O en; Y y que el su mo Poder A los cuatro ha dividido Mantenidos en igual 1 Balanza igual equilibrio.
A J Sbidurí erenece hacer del Unierso Cosos y as1, Divididas, pues, las aguas De las aguas, su nativo Curso en el cielo un hermoso Firmamento cristlin o Forme par a que elevado El uego a eminente sitio·' En él emple sus rdores Comunicádose tibio Al aire; el aire ciñendo En vagoro�o circuito A agua que se uedó Inferior, haga lo mismo, Templando sus hu meddes Y ella, en undoso recinto Componga una agregción De cristales, cuyos vidrios Siempre inquietos, nunca rompan De sus márgenes los grillos Para que desocupados De la tie1a los distritos Los hombros descubra, en quien Descanse el grave el proljo Peso de tanto eminente Universal edificio
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Mundo
Por donde se ve que la Sbiduría echó los dentos reles de una interetación o sentido estético del Unierso. Pudiér os, ues, far que el segundo sbor que Clderón tbu yó, y nos descubre dndonoslo gustr en sus versos es es el gusto o sabor estético del Universo «Mundo es unierso con sabor estético» Y el haber juntdo esos dos sabores otológco y estético universl y cósico, tl ez nos esté dndo discretene a en tender que el auténtico flóso esñol no uede ni debe ser solente ontólogo regionl de lo ísico, sino esteta ue el si le y ondo gusto se tl ez resulte esñolente desbrdo Epero el sabor ontológico y el estético siven e entrada r un tercero: el sibólico Dentro de un universo regido or leyes teátics, inexibles y desconsideradas, y regulado or un deteriniso causl, que se hace el desentendido resecto de l existenci de seres sueriores, un Amo-Persona y no roedad o crácter secun daro e un ser aricular, uede todaví ioner un orden suyo, un Odo Aoris, cuya resencia se conocerá orque en un Mundo adoado ya con belleza, dando un Cosos, obra e Ja Sabidurí, cieras cosas tendrn el matiz de don gca regalo Y or este atiz de don, graci o reglo escprá el undo al deteiniso, al inexible y neural orden ateático. Por esto Calderón atbuye al A . Verlos con muchos dones Ufanos y enriquecidos Y uesto que en el orden estco del ser, esencis dentro, no cben does ni regalos sino necesidad es clro que el nueo sabor que la resencia de ones dé al universo de los seres, sicos o no, no entrará en el orden otológco en ue nd es don sino necesidd esencial, ni siquier en el esco: Mundo regido or necesiddes de estlo ás sutiles que ls esenciles, pero no enos inlexibles; se deberá este nueo orden del or el nobre de simbólco orque ]s coss no eecerán lo que se les regala or irud de sus esencis, ni siuiera or sus bonits caras, sino orque Amo con ipreisible esponanei dad, les izo regalos que no estbn predeterindos en el apa de sus esencis o estilos
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Emero este sentido simbólico, sabor original de lo sico, procede de ua secreta tendencia del alma epañola, ue es apersoar. Y digo apersoar, y no persoificar lo real; que lo segundo es antroomorsmo de mitivos, y lo primero es saber notar cundo y cómo una ersona hace acto de resecia, se ersona en una realidad o medio ue no es de ella, ero ue le sirve ara darse a conocer sin baar al ivel de la mism realidad Y apersonarse una Realidad suerior en ua inor uede acontecer de muchas maneras; or eemplo, como caació, caso y manera como la segunda ersona de la Tni dad se apersoó o resentó en el mundo innitamente infeior de la cae humaa Emero, sin llegar a este caso, robable mente extremo, una Persona uede aersoarse en una realidd inrior mediante signos, símbolos, bartos, visos, indicios Y ser ceguera esiritual o saber ver en una relidad sino lo ue en ella esté resente or manera exlícita, declarada, saltando a la vista, exlicada y y trillda or la mente; y asr sele or lto señas, signos, alusiones, indicios, barrntos, ras tros, huellas, semeas, visos entreoscuros, respondecias y co rresodencias, insiones, insiraciones, toues.. y otras suti les categorías ue los místicos descubren donde los dems mor tales no vemos ada. Pues bien Calderón apersoa lo sico, en el sentido de ue cree distinguir en su realidad alusiones, signos, indicaciones, expresioes de las caras de ciertas ersonas, por decirlo así Y o cae en el vulgar antroomorsmo de ensar ue las mis mas cosas so tales ersonas Y en esecial: lo sico reresentdo comendiosamente en los cuatro elemetos es lugar e aación de ciertos signos y de determinadas expresioes ue sólo ueden tener setido como exresión de la cara o ces de Personas trascendentes al Mundo mismo de Poder Sabiduría y Amor. Este asecto simbólico ue da aquí Calderón lo sico lo descubre también ray Luis de León en lo teológico. Que, or gracia o desgracia, la teología escolstica había degenerado or uellos tiemos en otología o tratado del Ser de Dios y de los seres ertenecientes a su órbita inmediat ángeles o esírtus puros, Jesucristo, sacramentos Y así, en virtud de tal plan otológico, sóo se veía en Dios y en los misterios teológicos asectos entitativos, tales como esencia, existencia, acto, otencia, sus 306
tana, accidentes, cualidad, individuo, causa, ecto, nciio, inmensidad, eteidad, inmutabilidad, relación, subsistencia Emero, nuestro ay Luis, con el sentido rofdo de genuino esañol, aún sin ser místico, emrende darnos una Cristología o tratado de Cristo nuestro Señor en categorías sibólicas: Pimollo, Faces, Camino, Pastor, Monte, Padre del siglo fturo, Brazo de Dios, Rey, Príncie de la Paz, Esposo, Hijo de Dios, El Amado, Jesús, Cordero, ue, al no oderse toar al pie de la letra ontológica, nos remiten ms all de todo lo real que tocamos y vemos, ms all del orden ontológico Y es s resetuoso decir de Cristo que es León o Cordero que darle esos nom bres usados y manoseados or todos los seres, ersonas o no, ue son sustancia y accidete, ser, causa, realidad Pero, e in, uédese este unto auí Mejores ocasiones se oecern ara tratarlo cual se merece Volviendo a Calderón, cree entrever en lo sico catgoras simbólicas: en esecial la de Don, egalo soresa, ue son las aces y exresiones de la cara o rostro del Amor, coo Persoa Deemos, ues, bien asentado que uno de los caracteres del genuino losofar esañol , o, si uereos, del Pesar en esañol, es tener oos ara esas expresiones de apersoamieto ue en las realidades se descubren, sin quedarse en los asectos estctamente ontológicos, del ser en cuanto ser, de tal ser en cuanto ser. Y este asecto de aersoamieto y heenéutica de signos y exresiones de Personas anda íntimamente vnculado con la osición universal de la cuestión: ¿Quién? La losoa clsica se roonía cual cuestiones fundamentales las de qué es (la cosa, su denición), si es o o es (cuestión de su realidad o existencia), pa qué es (causa final), de qué se comone (causa material) Emero, resecto del universo entero del ser, como regunta conceiente todo ser, no se rouso ams la de quién Notemos cómo Calderón hace decir a los cuatro elementos ua ase desconocida de toda la ontología regional de lo sico, de toda la ilosoa natural clsica: [ ] que o es digo .
Que alu mbre el Fuego, la Tierra Fructifique el centro ío 307
Divida cimas, el Aire Aliene, y odos remisos No sepamos para «quién» Tano aparao previno Benefcios que, no usados, Dejen de ser benecios.
os cuato eementos, ue o anterio o había dicho en nom be de todos e Fuego Y
[...] o por ser enguas e Fego
O por ser el más acivo,
coean unnimemente a Fuego dcen: Eso es, Señor, lo que humldes Todos a us pies pedimos Y
piden [ . ] u n viey, Alcaide, Juez o Mi niso A quien en tu nombre demos La obediencia .
Todo e mundo sico est hecho un Quén un Persoa; e mundo todo ha de se faces de e, ug en que se aieste, o po Encaacó o o medios suties y deicdos ue eseten incomunicabiidad tscendenci de tipos de eaidad adicamente dvesos Todo o sico pide ue un Peson se apersoe en su se, a así eev e se po sobe es ontoógic ee, es deci: sobrenatlizarse. Y con est abr e sotado cve, si no e euivoco, inteet todo e genuino ens espüo. A esño cstizo e iden e m e cuero sobrenatulizarse no e hce se superhobre, sino cese a nueva vid, sobe todos os tipos de vid atua sensibe, inteigibe, mo que po e pr me nciiento h dquiido Y si no queemos empea b obreaulzarse no audi una de s s históics ás subies de seguo, peo no únic ni t vez sue de cese tegmente a un oden de vid supeio, sioos de ot ien cstiza: de sobreponerse A esüo auténtico e piden de consuno e ceo e ma 308
sobepoese a todo lo dado a a vida en todos os ódenes, nclusve a tpo de vda ndivdua En Cadeón sobepoese toma la orma de sobreatalizse. Y este pan de sobeoese o sobeatlzarse dirige caa da, peo ecacsmamente todo este Ato sacramental. Lo emos vsto en cuanto a la fsica e sentido ontológico de mundo fsico se soepone o tasciende a sí mismo en e senti do cósmico, ue, a su vez, se taspone o soepone en e sentido simbólico o apesoador Cadeón esume este poceso ascendente de sueación, ue en a natualeza nerte msma se aa, en aqueos vesos Y pues de Poder criados Y de a Ciencia ins idos Y adoados de Amo Os veis, sed agradecidos A Señor cuyo Poder, Ciencia y Amor os bendijo
Creao nstdo adado: tes estdos e ogesiva ee vación de se natral e inmediato e o sico, aa ce de ga de pició, de aersonameno de as tes Pesonas divi nas ue so, su vez, tes sobrepartos, tes sobencmientos ue Esencia divina, a pimer natuaez que de necesidd ace en Dios, se h dado con innit esontneidd sí misma Y este ismo oceso de sobeonese o soenatuaizase vmos esencialo especto de hombe. Hombe en estdo natal, home en estdo o ncimiento sobreal a Gaci, home en estado de unión hpostátca con un Pesona divn, es deci: Jesús como individuo humno e quie se pesonó e Vebo, segunda Peson de T idad. Y o ue a idividuo Jesús de Nzaet asó uede pasanos todos, según isma Teoogí cistin Tenemos, pues, esbozado e an genea de este Auo sac enal sobrenatulzarse o sico se consige po eevción de sentido de otoló gco cósmico y sibólico. n e hobre, po paso de estado aul sobreaul de a gcia unió hpostáca en un indiiduo de su esecie tua; en Jesús de Nazaet; , como aho no aece que nin 309
gua ersoa divia quiera apersoarse hiostáticaente e igú otro idividuo de uestra especie, istituyó esucristo el isterio de la Eucaristía para que, por la couió o cosució de las especies sacraetales de Pa y Vio, llegueos a vivir de su Cae y Sagre, hiostáticaente uidas co la Persoa del Verbo, siedo así la Couió ua aera de elvació o sobreaciieto al estado de aersonamiento personal co ua Peoa divia Y este úlio estado, sacmental, sule e osotros el hiosttico Siepre, pues, y e total, sobreonerse. Que Calderó escogiese y desarrollase cplacieteete el tio de sobrepoerse que le oecía la Iglesia Católica, bao la ra de sobreaturalizarse y llegar a aersonaiento sacen tal, es u hecho histórico por des explicable; y, por tato, uede servios de odelo a todos, au a los que, or sus razoes y otivos, o setios el sobreonerse coo sobrenaturalizarse religiosaete, segú el odelo de la religió cristiaa II
Estados natural, sobrenaura l y sacramental e la naturaleza humana
No etra e los plaes de Calderó tratar draticaete de los sobrepartos divios; de las tres ersoas divias, e cuato sobreaturalizacioes de la esecia divia Eero, las supoe y, ades, las hace aiestas e u efecto propio de ellas, que es ir elevado al Hobre de estado a estado, de odo que Poder, Sabiduría y Amor se uestre e acció de sobreaturaizar al Hobre, de cuyo sobreatural eeco podaos cocuir a la sobreaturalida oia de cada ua de las Persoas divias Las tres Persoas diias se propoe el lan de sobrenatura lizar al hobre y coieza el Padre o Poder diciedo cóo Él creó al hobre, es decir: le dio su ser, or u aco de iteligecia o ciecia de visió, poiédolo as e estado natual o esecial, coo ser etre los seres, soeido a as leyes otológicas, al cipio de idetidad que es e rinciio de ineia del ser e cuato ser, picipio descubierto por Paéides, e ala hora ara la histoia de pesaieto vio y sobreaturalizable Y dice así el Poder: 310
Por osetarme creador Saqué, co sóo decrlo, Del ejemplar de m dea Las obras que ya habés vso.
Etre ellos, etre tatos y tatos seres, creados e pla e sere, coo distitos de la nada, estaba los geles o espíritus puros y los hobres Eero, así coo a la esecia o aturaleza atural de Dios e edía su realidad el sobreoerse a sí isa, el sobreaturalizarse e tres Persoas, quiso el Poder sobreaturalizar tabié a ua de sus creaturas, elevarla del plao otológico, del orde del ser, al orde sobreatural de la gracia o aricipació de la sobreaturalidad isa de Dios Esando, pues, e m troo Cercado de os mnsos Que más hermosos, más puros, Cré para m servico Les revelé cómo había Por mostrarme más begno Más beral, más amable Para m esposa elegdo Y rena suya, a a humaa Nauraleza, cuyo hjo Heredero por la Grac a Sería del mpeo mío.
Para ostrarse, benigno, liberal amable; o ara osetarse onipotecia, cosecuete, otológico, justo y eaco, iuta ble e idético. El Poder couica este secreo, habado a uestra aera y así lo hac' Calderó, a los ágeles o espíritus puros No sabeos si orqu eo no tb eevados al orde de la gracia o porque o lo estaba e ta alto grado coo Jesucsto, represetate de a huaa aturaleza, Heredero or la Gracia del imperio de Dios sobre todas las creaturas, �rbelaro siguiedo al [ ] más sabo hermoso y lndo De su ceca y hermosura Soberbo y desvanecdo Por no jurar vasallaje A nfror ser .
.
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Podemos estar verdaderamente orgulosos de haber causado semejante cataclismo entre los espítus puros Pero, orgullo apare, anotemos agradecidos el plan del Poder que consiste en eevar a humana naturaleza, en uno de sus hjos, a unión peso nal a reaidad en que el Verbo se person en sustancia y vedad El estado de vida hiposttica, de vi sobrentul ivin, es una de las posibilidades e hombre o posibiidad ontológica estricamente ta, sino posibiidad obeiencil como a denominarn ms adeante los escolsticos. El primitivo plan de ios Padre consistía, al arecer de Ca deón, en crear de nuestra naturaleza a sóo Jesucristo y hacero ersona divina por apersonamiento de Verbo en é; todos los espíritus tendrían que jurarle vasalaje Los demás hombres no entrbamos en el plan primitivo ios Padre tentó en primer ugar a los ngeles, no a los hombres, con e milagro ontológico de un ser humano que asciende a persona divina Pues dado caso de que el ás sabio, hermoso y indo de los espíritus celestiales se opuso a sus designios y no iba ios Padre a dejar que sóo os menos sabios, hermosos y lindos de los espí1tus reverenciaran a Jesucsto escaentado por tal deito y acaso, [..] (bien puedo En esta ase decio, Que no es baa vo que a mí Me escarmienten los delitos),
determinó crear el line entero de os hombres una creatur uev que, caso de someterse libremente a Jesucsto, a su He redero universa por a Gracia, se elevase del estado natura y esencia de ser al de vida sobrenturl y aun scretaleucrsía y resutara así e inaje humano impeio poo que Jesucristo mandara sobrenatural y naturamente. ¿Se quedará Dios Padre sin súbditos humanos dgnos de Jesu csto, como le pasó con los ángeles mejores cuando es anunció qué Príncipe heredero iba a tener sobrentulete el mundo Quise acudiendo a mis ciencias Consultarme a mí conmigo Si en la segunda creatura Sueto hermoso que elijo Para mi heredero había De sucederme lo mis mo 312
La humana natualeza o linaje entero, representado en Adán o en otro individuo concreto, poco impora, ha de ser sujeto: do minio y reino en que mande su Heredero, Jesucso, ues para él destina y para él elige a os hombres Y a sabiduría, la Segunda Persona divina, pues se trata de negocios sobrenturl es le responde: Yo ue sé todas las cencias Yo, para quien el presente Tiempo solamente es fijo Pues si miro hacia e pasado Y si hacia el turo miro Es tiempo presente todo Futuro o pasado sigl o; Habiendo con mi presencia En ese dorado libro De once hoas de cristal Pevisto a hombre, he previsto Que si de l óbrego seno De a tiea. Donde sin ser, alma vida iscurso elección ni aviso En metára de cárcel Hast ahora e has tenido) Le sacas a luz, no 1eno Ingrato desconocido Te será el hombre que el ángel Y aquí sí que vene a punto deci qué demonios e pasa a Dios con sus creatuas ¿Qué envdia y resentimiento vitl les enra ente a Jesucsto, a una creatura en quien Dos sobratu l se rsoó? ¿No rocederán todas estas caídas y eseatades e una pondísima evda vtal de ésa sóo que ftamet ocada que aun entre nosotos sienten os encanados, cas rados, usiánimes, cobardes, pobres de estu y edoces ent a os genaes apuestos sanos, gaados y e·beantes? Sólo a envidia eroz de las inecundas en a as ecundas, de as yermas ente a as fructífeas udiea anos eve ba to de o que sintiera una vda natura sobenatuamente inecunda y yerma, ente a un individuo de su misa esecie ontoógica ecunda y vivente con vida sobrenatua ¡Cuánto más si e ejempo que se pone deante es e caso smo de da
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sobrenatura de vida sobrenatural por apersonamieno de una Persona divina! Y la Sabidura divina que conoce percamente estas reacciones de oda vda irior aunque sea espirua pur, sabe que hay ara al envidia y resentimieno remedio natul o esecia; o ha e poner ea misma, tomando care visibe enre os hombres, haciéndose uno de elos y dádosees a todos cua Pan de vida eea y sobrenaural en la Eucasta [ ] Pues si yo mismo
En u nombre, pra enmienda De sus errores admio Humano ser Y noemos ua vez más que no se raa e ua diviización de creaura or unión con la esenca dia con la rera na uraeza de Dios, sino de un apersonamiento o unió hiosáica con una Persona divina, con una sobrenaturaeza divina. Así a disinción enre Dios esencia divina y creau queda siepre e y asegurada en el orden esencl La Sabidura divia, a Peoa de Verbo, proone, por anto, u remedo sobenatul, caaz e satiscer las ansias e sobpoese a u esencia misma que aquejan a toda da cosciene a Sobenatul es el ipo de tscendecia propia de a vida, ia e innia Empero ese remedio que propone geerosamente a Sabi duía divina e Verbo ha de ser bajo a precisa condición de que el Hombre libremente lo admita
«Los amenazados riesgos» dice Amor la ercera Persona divina, «no son, Poder, an precisos Que hayan de ser, pues no fen, Coarando al hombre el arbitrio Ni mério las virudes Ni demério los vicios.
Los teóogos esudian argamene, y se decide or a ar aiva, si las Personas divas podan omar cuero, unirse iosácamene con piedras animaes, pana y, en genera, con cuaquier ser En odos estos casos inriores la uió persona rocaa y evantara taes objeos al orden divino, y mere ceran nuesra adoración si or eso caer en idoa1a 314
Mas respecto del hombre, ser natulmente libre a Gracia o sobrenauralización ha de undarse y respetar la natuleza a iberad naturl. Es que Dios sobrenatural quiere que ese segundo nacimiento resule libre, para as, enre oros motivos, distiguirlo del primero, de natural en que nacimos a a esencia que no nos podemos cambiar Y por resuaos ese nacimieno a a vida sobrenatura de la Gracia nacimieno libre se podrá vefcar en nosoros con concienci sbiends; y, al llegar a la plenitud de desaroo el germen e vida sobrenatural que es la Gracia santifcane noaremos, y lo noaron los santos que ta injero chupaba y absorbía la sustancia ntural transaba el tipo de ensar, de senir, de querer y hasta de ver as cosas del mundo. Epero no se puede pasar por ato un deae sigiicaivo que sin recacar anota aquí mismo Caderón: es muy dudoso, por no decir lso que el universo maerial entero esé a sei cio del hombre ntul, que e hombre natul sea e cenro de a creación sensible Cuando menos grande es la desconside ración con que lo ratan os eementos Por e conrario, si el hombre naura lega a nacerse a vida sobrenatul endrá derecho a una ciera primacía ente a todo lo natul incusive sobre os ángeles o espíritus puros si por hipótesis, se haaran nada más en estado nturl, en el que les coferen sus esen cis Las ansias del hombre ntul de sobreponese a odo e reinar sobre la naturaleza, hallan su cumplimieno en a Gracia, en su segundo nacimie nto. Y por este motivo pone Caderó en boca del Amor as siguientes paabras Si odo ese sunuoso Aparao, en quien admiro En el Fuego lo brillane En el Aire lo lucido En el Mar lo prodigioso Como en la Tierra lo rico, Para el hombre lo criase Y es él el que e ha debido La area de seis días, ¿o disuena a un Amor pío Hacerlo para él, y no Hacerle a él?
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Se trata, pues, de hacer a Hombre compemento de a Creacón. Empero de una Creacón que ene trpe sentdo: ontoógco, cósmco, y sibólico sobre todo Porque no se trata de que e hombre merezca la vda sobrenatural con accones buenas natlente, sno de que con accones natales, provstas de vaor sibólico, entre en reacón con lo sobenatal dvno. Ahora ben como ya quedó argamente decarado, una cos real adque re y presenta valor sibólico cuando ella se apesona, deja vsos, batos, señales de una Peona dvina. Y aun en el modesto orden natural, un cero trapo vaamente cooreado ascende a símbolo de una nacón cuando una p eon ega Paamento o e Rey ha decretado que aluda y sgque a dgndad nvisbe de la Nacón; y entonces, por un conjunto de crcunstancas, se conoce que tal trapo rea actúa con fncones simbólicas E que o eal, una manzana, presente sentdo smbólco sobenatal dependerá, parecdamente, de que un Person dvna, el Poder, por ejemplo, haya dejado en é sgnos, ausones, ndcacones de su voluntad, de su presenca persona Pues ben el hombre natural puede obrar ben o ma con bondad o mca smpemente moraes Epero s Dos se ape sona en las cosas reales, en sus accones, en su concenc, s una Persona dvna dej señales de su presenca sefales, no a presenca drecta y perecta, que en tal caso e pecado no sería pos be, tal cosa ascenderá a síbolo divino, tendrá vor sobenatul; y a lbead natura, ente ta vaor smbóco, quedará ntacta y sus decsones serán no sóo buenas o mas natural ente sno con consecuencs sobrenaturaes, como, en dstanca nntamente nror, la njua a un trapo con vaor simbóli co de nacón es radcalmente dversa de la njua que se haga a dcha realdad cuando no ostenta tal valor, sno que semen te es paño para vestr, para tapzar, para envover. Por e vaor simbólico sobena tal, adjunto a un objeto, una accón natural conda con o sobenatual Pues ben: Dos sobrenatural, las Persons dvns se propu. seron crear a hombre no como ser pura y smplemente natural, �no como ser natura en mundo sibólico, en nundo rea y sensbe en aguna o agunas de cuyas readades se apersonasen dscretamente Eas, dejasen vsos, batos, ndcacones, alusones de Sí, de modo que el hombre ercber en tales cosas no sóo valor ontoógco eran mnzana, árbo, mujer... , -
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sno valor sibólico: lugares de apesonaiento de Persona d vna y sobrenatura Y así como s todas o aguns de as cosas que tratamos a dario ostentaran a nuestros ojos no sóo lo que son normamente árbo, pedra, hombre., sno por aguna de sus cetas estuviéramos vendo rasgos de rostro amado, íneas entreoscuras de persona respetabe para nosotros, las trataíaos con parcular recato, de parecda manera e hombre natural prmtvo, saldo de las manos del Poder, 1e coocado en un mundo no puramente natul, sno rbetedo de valores smbócos. En este mundo smbólco tendrá ugar a decsón suprema: s el hombre h de vvir con vd nturl smpe, aguantándose eterna y doorosamente las ansas ideteinadas de una vda sobrenatural, o s legará a vvr con vd sobrenatura ás o enos penaria y percta Empero el tpo de lberad con que e hombre ha de enentarse con lo sobenatal no es del to ordnaro. Y convene parar en elo atencón porque de lo contrao, se ce en dsmu ado naturasmo No basta que uno sep mtemátcas pr que este su conocmento se e compute como nota par exámenes o como deechos a cátedra ocal de semejante mter. El cono cmento matemátco ndvidual no es, en este caso, mito pú blco, con deechos societarios De parecda anera: as obras del hombre, aun y practcadas con berad, no asan de ser buenas o maas o ncorrectas, empeo no egan a étos o demitos sno porque una Persona sobrenatura h dado muestras, ndcos, señaes de que las toma por taes nte Sí. No quso e Espítu Santo o Amor dejr que el hobre usa se de su berad en plan puramente natura, sno eevr sus obras buenas o maas al nvel, superor sempre, de tos o deitos. [ ] mérito las virtuds, [...] dmérito os vkos. .
Y con esto qued delneado e pan sobrenu que s Persons dvnas, Dos sobrenatura, oecen Hobre El Pode o e Padre se propone ceao n ontológco, que aect y se reere a ser de hombre en cuno a ser,
A sacar me dtrmno e la prisión de no se A ser este oclto hjo 317
Y el plan ontológico de se y de sees, con que el Pode, en cuanto Dios natural, oduce al hombe incuye ideas y tie, esencia y común ealidd
Que ya de mi mente ideado Y de la tieIa nacido.
No ha de comenza el hombe sabiendo ya desde e pincipio quién es; y el Pode da como a zón. Y así ue haya sabido Quién es, por dejar abiero A a eperiencia un resuicio Y ha de ignor quién es: ignoanci eectente comati ble con un cendado sabe qué es po eemplo, con e conoci iento natua u ontológico de que es compuesto de hombre y fe, como lo legó a sbe, desués de una expeiencia atual Segismundo en el dma L ida es sueño. Poque notemos que la exeencia de l que el hombe legaá o no sbe quién es está ahoa concebid y laneada no o un Pde coalsta, cual Basilio, sino po el Pode o Pde ceestil: po un viviente con ida sobreatul innita, que si hy go ejdsimo y emotísimo de acionaismo y deteminismo ontoógicos o e Vida sobenatul infznita sí que e pln de as Pesons diins sobe e hombe no se aece ni de iles e miones de eguas al lan kantiano de Basilio Es este lan sobenatul, an e Vida sobenatua, e esontaneidad tascendente y supeadoa de toda esontaneidad vita natual. No se tata, ues, y de un luch ente cionlismo y hombe sino de un coyuntua de ivr a lo natul o de i a lo sobrenatul. Y sóo cuando el hombe hay conseguido, posiiva o negativamente, ivi o sobenatua, vii en gaci o desgci de as Pesonas divinas, no de Dios, sbá quién es sbá de un nuevo, oiginal, sobenatul Yo que nd tendá de común con el Yo natua en todas sus mas Y es clao que, de ese Yo sobrenatul que odemos se, el hombe no uede comenza sabiéndolo, pues es esudo de una cción il, de una exeiencia dmátic en gado suemo que va a asa ente Pesons divinas y ntuez huma n, colocada en un Mundo, selv misteiosa de indicios, ba
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tos, señales, indicaciones sobenatues Mndo extaño, totamente diveso del Universo de las cosas y un del Mundo natual en que los hombes vivián de suyo y vivios pobablemente, aho A este Univeso tocado en Mundo de sobreatr les síbolos en que se apersona dscretamete as Pesons dinas se dio, po na Tadición muisecua y veneabisim, e nombe de Paaíso Hoy de damasceno cmpo A un hermoso cáar ric Que a oposición de azu cieo Será verde paraíso rasdré.
En ese Paaso, Mundo de símboos sobenates, escito no en signos matemáticos como e Mundo ísico posgaieano, sino en sigos de Persoas dinas, se há de noche l ñan e Hombe ntul Empeo p e no se e g olente ininteligible o no entendibe y le pse desecibido o que le está pesente como los giegos oanos, medie ves y oos osteioes se les pasó desecibido ve en e cieo y en os ceos un lección e álgeb y geomet, Dios de se encagaá de d hombe ntu un cie lumbe e gia sobreatul auxlios lu, no tn cs y otentes que uben os smbolos tan exemadamente ue os uequen en visión cl y distint, en lume glo 'ae en visión beatic que en este caso no fer exerienci ino ivenci de Vid mis de Dios sobentu, sino discetos visos enteoscuos, como los denominb san Jun, stos, semejs, btos, petivos e ot vid [ . ] y en l Después que con mis auxi os Le hay su luz iustr do.
.
Y e esuado ositivo de es expeenci conssá en que el Hobe ntul legue ivi con da sobreatul de Gaci, hech ya Esos suy, en indisolube trionio, con fo en Gaci, según e lenguje oseio e T eo og:
Le d el raro prodigio De l Grci por espos.
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Y, como ecto secundaio de esta sobenatualización defi nva de la vida de hombe e Mundo natural sciende a Mndo sobenatua todos os elementos endián vasallaje al Home. Se lo haá hasta a vida nl, qedando ya para siempe naccesible e inatacable o la Muere y los doloes las enas y sumientos que son natuales a la vida natual. Ahoa que si a experiencia o expemento po el que al Hombe se e one en el caso y coyuntur de llega a vivi sobe natuamente tiene esultado egativo no sóo se quedaá po dento muriendo en su vida natual de muee sobenatul, de nsias insatisfechas de ota vida, de aoanzas indomesticabes de un género de vda entegustado y entevisto mas no poseído no posebe ya sino que e Univeo se sublevaá conta ey acasado que en sus manos tvo tan sobeana coyuntua, y no soamente se mostraá desconsiderado y neutal aci el hombe, sino p1cua?ete host. Y as enedades que en égimen natu son tan sóo molestias más o menos desagadables adquirirn el matiz de castigo la muere ntl esentaá el asecto de postrimeías: de volento acaba de facaso vital de quien udo evadio eevando la vida natual a sobenatual Mas si procediere altivo Soberbio e inobediente No e conozcáis dominio Aadle de vosotros,
dice el Pode a los Elementos sicos. La distancia que ay ente este plan sobenatual y e natal acionalsta e Basiio en e dama L d es sueño es in conmensuable. Las ccunstancias extenas, casi vebales, aecean en al gnos casos semeantes; el lan es adicalmente dvo Racionaismo ente a hombr. Vida sobrenurl ente a vida ntul
Peo veamos detae a dealle los tes estados ascendentes que la vida humana sie en ese nevo lan y tentacón
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1.
Pa atua Vida au Idicios sobeatue
Una vez que os cuato Elementos han juado al Pode end omenae al hombe s consigue eleva s va natal a sobenatual cada uo en paica colaboa a la mación de se ea ontológico del hombe: Tierr
Ag. Aie.
Fuego
Y yo, en de que o admito, De los limos de a tieI Con este polvo te sivo Para su fomación. Yo Para amasa ese l imo Te daré el cristal Yo luego Porqe cobre el qebradiz Ba-o, en su materia, forma Te daré el vi ta suspiro Que hendo en su az le anime Y yo, aque ego nativo Que con naal calor Siempre le consevo viv.
Y el Pode «Venid pues, y a hombe hagamo» y, al o tales palabas, los Elementos dicen ente s Aga Aire Agua. Fego
Hgamos ¿en pural dio? Sí Pues, ¿cómo si con sóo Hágase todo se hizo, Hgase no dijo a ombre? Ése e evidente indicio Que pso en él más cuiao Qe en todo
Y el Pode cooca al ombe en un pís pefsoso dentro de na guta con o cual simboliza Caldeón el estado atu del ombe en el Univeso en un niveso de cosa qe no lo han econocido po Rey. Y el sm es ejsimo en la filosoa occidental Ya Platón, con su to de a avea ostvo qe e naal estado e ombe conssta n viv enceao en na cueva, con las espaldas vueas a la lz que po la enada e vena, sin pode vove el osto par ve los objetos que ante ella desilaban y as sóo e ea dble contemla las sombas 321
que en la pared ontera aparecían Veía ues, la realidad reducida a dos dimensiones y en forma de siluetas de sombras tpicas Y era el recuerdo la anamnesis el que ayudaba a recordar las deas de las cosas con la presencia de sus sombras. Aqu en Calderón es la Luz de la Gracia la que se encarga de sacar al hombre de la cueva del pas peascoso del Mudo atul, con aquellas palabras: Hombre imagen de u Auor, De esa enorme cárcel oscura Rompe la prisión osc·a A la voz de u Criador
La Luz interiene aqu con funciones simbólca, y nada menos que como smbolo de la Gca, del germen de da sobre natural E inversa y complementariamente: la Sombra actuará con [nciones smbólicas, cual personicación del Pecado Luz, Sob, Ter, Agua, Aire, Fuego comonen, represen tativamente el uiverso ísico etero. Y con la resencia de la dos primeras se completa el cuadro, ues vemos ue la fsica no solamente osee para Calderón valor ontológico sino cosmoló gico y simbólico, y hasta que sus elementos no lleguen a resentarse como sistemáticos y jos lugares de apersoamieto de una Persona sobrenatural la explicación sica no habrá llegado a su término Y as la Sombra dice: Símbolo a a luz harán De gracia de Culpa a mí
El hombre va a moverse de aquí en adelante en medio de un Mudo simbólco, en que las cosas no son lo que son sino ascienden a símolos de realidades sobrenaturales Lo sico que da ues sobreuesto tsceddo, sobrenaturalizado en cierta manera. Mas por dentro el hombre es ya otro; el Poder a deositado en su vida natural un germe de vida sobrenatura, germen acuciador, aeritivo de trascendencias, resquemor y ansias de aún indeterminables superaciones de su ser entero «Cuán liberal», dice la Sombr al Prncie de la Tinieblas el Suremo de los ángeles cados por no adorar a Cisto el 322
hombre sobrenatulizao por unión hipostática con la Persona sobreatural del Verbo Después que a esaua obró Y en un suspiro la dio Vida y alma racional Como en su gracia creado En original jusicia e da conra mi maiia Luz la luz con que guiado A dond cobre, después Que haya sabido quién es, Sobrenaura aviso De ciencias del mal y e bien
Es claro que el hombre natural, el que en pas peascoso y en gtas cual tro� vvía haba visto odo, sentido, en sado mil y mil sas Pero al hallarse conducido or a Gracia en Mudo sobreatul, es decir: en un universo en que todas las cosas naturales aarecían con gestos signo, indicios, ba tos expresiones sobrenaturales hubo de parecele que sus ojos vean vsiones, que sus odos ercibían sones extraños de nunca arendida lengua, que todo lo usual se le volvía enigmá tico: y la descrición que de e! ovedad vital hace Calderón resulta insuperable: ·
¿Qué aceno qué rsplando Vi, si es eso ver oí Si es oír eso? que hasa aquí Del no ser pasando al ser No sé más que no saber Qué soy qué seré o qué i
Y la Luz de la Gracia que sabe perctamente el atul deconciero del Hombre al hallarse por vez rimera en Univer so con sentido sobreatul, le resonde: Sigue esa luz y sabrás De ella o que fuiste y e; Mas d ella saber no esperes Lo que adeane serás Que eso ú sólo podrás Hacer que sea malo o bueno.
Y comienza ara el Hombre el estado de d sobeatul 323
2. Vida sobeatul. Pimea tascedecia del hobe
A inaugurar la vida natural esa desconcetante manera de ivrse en paro íntegro a otro tipo de ida estrctaente sobre natural, desconciero muy mayor que el que sintiera un anial al cambiar con conciencia vital de especie a especie, es claro que el Hombre dirá, más o menos, palabras como las que Cal derón one en su boca:
De mi conf1Jsiones leno Te digo ¡O u torpe el pso Primero doy!
Tore, es decir, entorpecido por la ida natura, por la inerreación natural del unierso de las cosas y, or entorpecido, no libre, sino de pie orzado Y respecto de estas tabas que la vida natural, la liberad atul misa, acostumbrada a tatárselas con los objetos corrientes que ninguno de ellos la one en el disaradero y contingencia extrema de vivi o o vivi sobenatualete, de cambiar hasa de géeo de vida y no sólo de especie a especie, le dice la Luz de la Gracia: [ . . ] No es acaso Que de libertad ajeno Nazca el hombre.
Es decir: que los pimeros pasos en sobrenatural dominio no sean libres, en el sentido de desembarazados libres de trabas interiores y exteiores. Que la naturaleza atente, aun con su libertad, contra la vida sobrenatural y la libead coespondiente a esta ida superior, es cosa a priea isa inteligible, aunque a segunda dicilmente exlicable ero sin entrar en dibuos resulta suicientemente comprensible que el Hombre se noe enoecido, trabado, cohibido en los eros movimientos de su ida sobreaural incipiente en la interretación so brenatural de los síbolos, ue en el nueo Mundo de la Gracia está dando y encontrando Y haciendo una comparación inmediata con la atualidad y desenoltura, suaidad y sencillez con que eecutan sus moimientos dentro del Unierso las cosas que en plan aturl se quedaron, que en ida atul vive como el Sol, as aes, los btos, los eces, excama con aquellas mismas ases que en 324
el drma L vida es sueño encontramos, sólo que aquí poseen uy ás hondo y nueo sentido «¿Teniendo más alma yo Tengo menos libertad?» «¿Teniendo más vida yo Tengo menos libertad?» «[ ] ¿yo, con más instinto Tengo menos ibertad?» «¿Teniendo yo ás aiento Tengo menos libertad?»
Este sentimiento d e que para l a ida sobrenatural embarazan y estorban los aectos, moientos, sensaciones, ensamientos naturales, es común patmonio de todos los místicos Toda la noche oscura, puricaciones del alma, y demás rocedimientos negatios y preparatorios de la ida mística tienen por consecuencia «la des1cción del uso natual y curso de las otencias, y que quede el hombre como bestia, y aún eor, sin discuir y acordarse de las necesidades y operaciones naturales» Y esto es así lo ama san Juan de la Cz (Subida al Monte Celo libr III ca II pp 288-289, edic. cit.) Y lo que los mísios arman y sienten en su estado de gracia en germen ya ampliamente desarolado, lo podrí decir perfectaente en su esado de gracia Adán en aquel su primitivo estado de justicia original Y si aun a nosotros los pobres moales, el siple cambio de éodo científico, no digamos la adatación de la mentalidad natural a una nueva ciencia, trae consigo ese sentimiento de embarazo, de lta de libead de moimientos, ¿qué direos de los rimeros pasos en un mundo interior y exerior sobeaul? Así que las cuatro ases, casi al pie de la etra iuales a las que Calderón puso en boca de Segismundo en el drama vida es sueo resuenan de sobreaturalmente diversa maera En e da Segismundo endia a las aes eces aoyos . su na tul esontaneidad; aquí es envidia lo expedivo de sus movimienos, en contrase con o tado de sus meros asos en e dominio de a Gracia. E hombe Adá no llea a saber or eperiencia atual ue es un copuesto de hobe y fer orue el Poder, o las Persoas divinas, no lo onen en aquel riguoso tace que el acionalista Basilio calculó ara su hio La da sobrenatura 325
no deja que se frme un Y o natural, c
Quién soy quién seré quién fui
Y la Luz de la Gracia le dice: [ aunque te han dejado A manera de dormido Tus sentidos sin sentido De mirarte a ti admirado De esa suerte transfrmado Irás tras mi luz al real Palacio donde leal Aplausos todos te den Y pues en ventura igual L Gracia te lleva a que sepas del bien, No apagues su luz y sepas del mal.
Donde es de notar que, siendo la Luz de la Gracia la que conduce al hombre, el bien y el mal de que aquí se trata son el bien o mal sobrenaturales, es decir: virudes que sean éritos de vida sobrenatural eterna, métos para paicipar en la vida sobrenatural de Dios; y los vicios, pecados o demértos con que la vida natural quede en estado de positivo facaso, de aboro desgraciado de vida sobrenatural, de la vida sobrenatural que en la suya natural tuvo ge11inante y viviente. Porque no se debe suponer que el hombre natural, erfecto, como obra inmediata de Dios, ignorase el bien y el mal natrales: qué es virud y qué es vicio Lo nico que de natural no podía saber era ese sentido y vida nueva de las virudes por la que resultan éritos de da sobrenatural, y los vicios o faltas naturales des cienden ms hondo: el rango de pecados morales, moríferos o poadores de una muere por aboro de la vida sobrenatural cuyo germen se tuvo, cual soberanamente prometedor injero, dentro del alma Que un árbol sira de síbolo, de tentación, es cosa que na turalente no puede asar Tal cosa natral ascenderá al orden simbólico cuando se apersone en ella una Persona divina, apare ciéndose bajo la discreta forma de precepto. Los primeros asos del hombre son cal los pmeros tratos 326
de enamorado con füra esosa: desconcerados, incoherentes temblorosos Y el Pncipe de las Tinieblas tiene que reconocer: Y a más le sublimaste
dice dirgiéndose al Señor, [ . ] pues siguiendo el esplendor De la Gracia de tu honor Y gloria le coronaste Vistiendo su desnudez Rico aparente vestid o Que en el místico sentido Significará tal vez La cándida estola he1osa Que de irtudes tesoro Será en él ropaje de oro Que dé el esposo a la esposa.
Consta, pues, en firme que el hombre entra en el Paraíso, mundo con sentdo y síbolos sobrenatules , en estado de Gcia sobrenatural, que de otra manera no pudiera entendelos ni dar un solo aso interior en la nueva vida Empero la confación y el plenario desaollo de al germen sobrenaüral no han de roceder por manera necesaria, cual injero que sin protestas osibles ni liberad por pae del árbol en que se h alla evoluciona y pva al rbol de los ftos de su mera especie. El injero de la Gracia sólo odrá prender s el hombre quere, si su lib ead viene en eo. Y ésta es a p1mea condición por pare del hombre Empero la vida sobrenatral es siemre sobrena; es aricipación de la sobrenaturalidad de Dios, y de consigúente amás pede hacerse natual, eencial. Lo cual en éminos eológcos posteriores viene a signicar que la Gracia no uede poseee jams con la segridad con que se tienen las co sas naturales La Gracia est siempre en un brete, en trance de muere, en peligro innseco de perderse Y este peligro proviene de oble raíz: huana o natura, pes la vda ata es un atentado continuo contra el geen de la vida sobrenaü, como la sabia naül de un rbol est acechando de continuo la ocasón de desembarazarse del injero, paa volver a los ftos de su ogi nal especie; y de otra ivia, porque depende de la voluntad de _ Dios sobrenatul el conrla y consearla Es esena don, y don ue no pierde esa su esencia en ningún m nto
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gozo oyendo , y este goza es un suaya y ai11a mi eali dad y la posesión de sus actos. Conciencia gozosa es potencia segunda de conciencia, comproación doble de ealidad en mí y a mí. Pues ien: la vda soenatual, po hallase en el Hombe imitivo en rma de geen, no en rma confimada y dominante, no poseía una conciencia claa, ni daa inmediata e inddable constancia de sí de manea que, haciendo el balance, se podía deci qe el home no tenía conciencia sino de sí en canto viviente con vda natural, y po tanto no odía goza con deleite de conciencia soenatual su incipiente vida sobenatu al Empeo la vida sobenatural daa constancia idrecta de sí, en la vida y conciencia natules, mediante un gozo atul, con sutiles dejos de soenatualidad, educidos a discetas advertencias de Entendimiento Gozo es un cteo, el más vital, de posesión. Y este peligo acechaa sin emedio a la vida sobenatul del hombe, po se solamente vida soenatual incipiente, injeada en una vida natual pecta Y po este motivo Dios seá tan benigno paa con la caída del home. Y po ese mis10 motivo, la ten tación que Dios popone al home no es demasiado ee la pea no llega a decisiva, poque saía É l muy ien, mejo que nuestos moalistas, que es muy desigual la luca ente natua leza ecta y sobenaturaleza iecta que la balanza está ya de suyo terriblemente inclinada a lo natual, y que sólo po una vida soenatual plenaa, perctamente arraigada, casi heca segunda natualeza, se hallaría el hombe en equiliio inteio, y sus decisiones seían pectamente libes Empero aun en casos de atalla medio pedida, de obabilidad mínima de epota vctoia, es etoo emende la luca, y tales audacias componen pecisamente la tendencia a sobeonese, a tscendese, esencial al home plenao Duante toda esta escena en que los Elementos hacen de lgaes de aparición de lo que el Home es, y de admiación de sus dotes, signifcativamente el Albedrío toma el paido de la conciencia eal, y ecalca el goz natul qe eaima la pose sión de tales bienes y la velve potencialmente consciente. Y esto depende de que la ierad nos hace senti explícitamente vivos, claramente espontáneos. La libead encier un egodeo polongado de la espontaneidad de ]a vida 334
Peo cuando la pondeación hacia lo natual llega a su máxi mo es al hace acto de pesencia la Tiea, la Made Natualeza en pesona, en imeza, en ecndidad. Po esto la Somb se ateve a toma el papel de la Tiea, sega ya de su éxito; mien tas que en ningún oto de los Eleentos natuales Aie, Fue go, Agua se decidió a inocula su veneno con pobabilidades de éxito Y es qe sólo la Tierra tia en fme del hombe, pues es casi, casi, su naturaleza total y, de segro, lo más fme de ella Sombra:
[ . ] eso a mí
Toca; que tú, Tie-a inculta, Silvestres flores le dieras A no ser mi agricultura La que diera a sus primoes Aeboles que las pulan Y pues t toca e que nazcn A mí me toca el que luzca. Mas mís son
Y el hombe, admiado de que la Tiera ceda tan de pesto a la Somba, exclama: ¿Quién eres, bella zagala, Que sobre l Tie triunfas Tan dueña de sus caudales Que para i los usuas Sin que ella te los defienda?
Tie, Somba cual bella zagala; lo fuee de la Nataleza y lo Bello de ella; muy desigal es la opoción de ezas ente natualeza y sobenatualeza. Tanto qe el Hombe sintiéndose ya inclinásele su ealidad proda hacia lo natal, busca po excsa la belleza: ¿Qué importará si en disculpa De esa culpa, is sentidos, Por más que tú los acusas, En viendo sus bellos ojos Quedan vanos de su culpa?
Y la tendencia hacia lo natual es tendencia acia posesón segu de lo que el Hombe noa aún insego y en peligo, en contingencia y alanceo y así se halla en él lo sobeaul. Lo que intenta, pues, el Hombe es posee como natal y con la meza de natual lo sobenatual natualizalo Qe ese tinte 3 35
de do de Ga, que nseprblemente llev en sí la vda sobrenaturl cread no pueden gradar a la vd nturl, que es lo más fuere del hombre; que drse con toda l vd ntural a vvr un germen de vd sobrenaturl, y germen «reglo» mpre vsble de cada momento, jamás segurado pr el sguente es sentr como santa Teresa que. . [ ] vivo sin vivir en mí. .
Y ¿quén se decde a vr sn vr en sí, la ventura de vvr contngentemente, a suerte, una vda sobrenaturl mperfec ta en vez de vvr n vd naturl perect? Y ¿qué más natu ral que teder ennturlzr, ensustnclzr lo sobrenatural genante ? A ello le tenta la Sombra: Toma esta dorada poma; Si una vez su sabor gustas Verás ue no solamente En ti mis ciencias infunda Pero ue inmortal te haga Para ue no puedas nunca Igualándote al poder Del Rey, perder de esta augusta Majestad la acción, ue hoy No puedes decir que es tuya.
Aserr lo sobrenatural or medos naturles y e l nturle z he hí la sustanca del gran ecado orgnl orgen de todos los demás, asta de certas sutles smonías muy modens para asegurar la salvcón No dsmulemos sn embargo, que l blz estb, aun s culpa del hombre, sno por el mero hecho de teer ua n turaleza perfecta y un sobrenturlez mperect pelgrosamente recargd hac lo naturl Un golpecto cas nntesml y cerá defntvmente a c lo natural. No tene que hcer sno .. [ . ] Despear A mi Entendiminto, y una Vez despeao, sin é Comer la vedad uta.
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Despear a un Entendmento alumbrdo somee or lces sobrenaturales entreoscuras engmátcas ndrects, como son las sobrenaturales que en est vid podemos tener, es cos relatvamente ácl para un entendmento cuy rncpal sus tanc ntelectva es aul; de vda natural be real se almen ta el Entendmento del Hombre y sólo de bantos de vsos, de lusones, de ansas ndetermnadas de vd sobrenatural Y ¿cómo odrá luchr lusón conr conceto clro y dstto ndccón sutl contr explccón decud, de nlógc y negatv contr dea defnble? Desear pues al Entendmento en cuno egmátcmente alumbrado por lo sobrenatural no resulb emres dcl ar un entendmento, para el msmo enedmento ben almentado por l sava de l naturaleza hum Y ¿qué 1erza ntrínsec tene una pohic? ¿Qué aler en la realdad btal y frme lo prohbdo? ¿Qué le utb de sus culdades otológcas la Mnzn el esr rohbdo comerl? El ser, drá l teorí modern de los vlores es más ere que el deber ser. Y vencó la naturlez, por ser erfct en su orde y cyó vecda l Grac, porque sólo er germen ncene Emero, no es lo msmo encontrrse en un lugar sn hber cído y hallarse en el msmo desués de un cída desde m yor o menor ltur Que en este segundo cso y según se l altua puede uno ll egr l punto d e prtd y quedr destrozado or el choque Aunue el punto de prd y el de llegd eron, en el cso del hombre pmtvo, el msmo l nurlez en esdo ntu ral, con todo, y en vrtud de l cíd, llegó él deshec con el íntmo sentmento del racaso con l desespercón del boro de s prop ida otr sobreurl con ess nss l revés que son l oranza, el remordmento l cul El unverso ísco comenzó de nuevo recérsele en su brutl y desconsderd ldd hc el hombre ldd ue comarad con l nteor sumsón y ctmento hubo de precere nhosptla e nemstd. Todos, ¡ay e m! sus iras Sin Albedrío ejecutan.
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plicar la conveniencia de qe la Unión iposttica o Personal de na Persona divina con la natraleza ana, n e reparar la pérdida de la Gracia pera no invalidan dos pntos fdaentales
a) La Gracia es siepre Gracia, don regalo y no ay manera na vez perdido n don o regalo, de acer éitos para qe nos lo vuelvan a regalar Lo natral no pede nnca merecer lo sobrenatral, no precisaente porqe la distancia entre ambos órdenes sea innita, sino porqe son dos órdenes abso ltaente diversos, s qe logarito de dos y Cerantes, qe no ay modo e acer qe Cerantes sea el logaritmo de dos ni qe el logaritmo de dos sea abelo de Ceanes . . b) Si se qiere qe, con lgna probabilidad n gee de d sobrenatral peda con na natralez pef es preciso qe se den tal geren nos axilios tales y tantos qe contra balanceen ecazente el poder de lo natral y s perfección intrnseca Es saente aventrado ponerse a conjetrar los modos qe debiera eplear n geen sobrenatrl pra ven cer en na vida natral cando ni siqiera sabeos qé es vid natral, y lo spieron csio menos qe nosotros los teólo gos y flósofs escolsticos qe inventaron adazmente esas teoras para acernos intelectalmente digestible el dogm; pero es posible atacar el tea, coo con cieros tipos de tiro de rtillera, por elevació es decir: señalar n tipo de relaciones entre ida sobrenatral y naral qe baste de segro para ven cer la desproporción entre vida natral pefcta y vida sobrenatral en gere Y este tipo de disparo empleron instintiv mente los teólogos Porqe es claro qe nión hiostática p ersonal y drecta de na Persona divina, coo el Verbo, con la natraleza ana tendrá 1erza ms qe sciente par qe se ipong tal Gra ci en persona sobre la natraleza ana y es tanto el poder, n ontológico, e esta nión qe los teólogos tomistas sostienen qe la natraleza ana no existe con la existencia pro pia nita qe le es debida por ser nita, sino con la existenci infinita del Verbo. De consigiente: n edio seguro de qe en l natraleza mana, perfecta en s orden natral, venz l Graci es qe ésta se na con aqélla por odo personal, se apersone se e 340
cae. Y tal es el caso de Jescsto nestro Señor Vida hiostática sobrenatral pede de sobras, con vida natral pefcta Y porqe la Sabidría divin el Verbo sab perfectsima ente qe el caso hano de nión entre natrlez ana perfecta y Gracia en geren era casi casi desesperado desde el pnto de vista del poder de la natraleza, propone l Poder la solción por elevación: la nión hiposttica coo edio segro · y sciente para acer qe venza la Gracia sobre la natraleza Y en adelante la graciageen se ver ayudada en ss fnones de inero pretencioso por el Mediador Csto por la Gracia personicada y apersonada en Jesús contra la natralez mana perecta. Y los medios para foralecer a la Gracia geri nante, qe es la nestra, contra la natraleza ana perecta, qe es lo nestro por antonoasia, sern los sacetos, y en especial el de la Eucaristía Pero, antes de llegar a este pnto no dejeos pasar otros s cercanos a nestro intento. Oigaos a la Sabidra, proponiendo sin resqeor, sin grandes gestos de inriad por el pecado del o bre, el reedio: [ ] Pues es una
La voluntad de los Tres, Si el Poder pone la suya Si l a Sabiduría pone Con la obedienci la indusri Y el Amor pone a obra Persona hay que enmiende y supa La insuficiencia del Hombre; Pues la Humanidad conjunta A la Sabiduría como Hipostáticas se unan Satisfcción infinita Tendrá la infini ta culpa.
Y despés de esta determinación de las tres divnas Personas nos estra Calderón en dos escenas (XV XVI) cóo los Elementos externos integrantes del Mndo natral e internos componentes del hobre, lo vuelven a s estdo primero al natral: qe en adelante, y con la eoria de pasadas grande zas, se le volver prisión y la vida praente natrl cadenas. Y dorido o aletargado por la cada, entreverando ss relexiones con seños y dolorosa vigilia dice, sobreponiéndose a la dda «¿vigilia o seño?», mareo general, 341
[. ] heroicos anheos Me aman y así iré
Y retende. . [.] cobrar Pues es mío e alt o estado En ue me v ...
Nótese, or contraosición con e drama L vida es sueño ue a eve eeriencia de vida sobrenatura, csi un solo acto de ela, inestabe y facisimmente erdible y erdido, dej en e hombre un cerez de s, que e eite evdirse de todas las dudas teócas, de esa disyunción ato1entador que es verdad o falsedad realidad o sue ño Y es que, como dijimos en I3 part pri, tn sólo la duda, la sospecha, la inceridumbre de que haya go s como vida sobrenatural, vida sobre todos los tios de vid nr que tenemos, one a a vda natura en un tensión y expecttiva ta, en unas ansias y curosidades, que dejan tmñits s que puedan oeceos otras eeriencias nuevas pra l vid natu ra de cieras edades. Y no hay como oner a vid tensión y resión ar que se desvnezcn las dudas teórics, par que caig deseñado el entendimiento. Y vida natura, uesta presión surem or a vida sobrenaturl, un a en estado de simle germen, se h n segur que, a reguntar a Sob Hombre, [... ] ue pasada ¿Qué ventura no es soñada,
el Hombre e contesta, audaz y conadamente Lo ue pasó ben se ve En la dstanca ue haber Suele en·e cierto y fngido, Que uno no ha sido otro ha sido, Aunue ha dejado de ser Y así pues sé ue es verdad Que aunue en este estado estoy Pncpe heredero soy, Y ue auela majestad No fe sueño ré a cobrarla.
Sueño fue para ese empeño Que toda a Vida e Sueño
e Hombre e relica con dente manera «Luego ésta lo es» ; ésta, a sber la vida natral despiera o dormida, oco imora [ ] con ue se halla Tu réplica convencida Porue s a Vida es Sueño ¿no es ferza después Que duerma esta tri ste vda Que a mejor vda despierte?
L vda natura íntegra arece sueño, cundo se ha vivido, aunque no sea sino or un momento y en estdo germina, vd sobrenatura, que semejantes vivencias imrimen carácter indeleble Emero e Hombre comprende bien que vda ntura no e da ni derechos ni mértos ni medios ar legar a vvr or vez una vida sobrenatural y ar intentar emresa semejante convoc su Entendimiento (escen X) y éste tre aastrando al Abedro (escen X), que bien sabe e Hombre que, siendo Vida sobrenatur vd otenciad, es sobernmente libre como que es Don esencia, Regao, Graci, [. ] ue apliues Una vez tu libre accón A fuero de la Razón;
esto e ide e Entendimiento al Albedro; súica dmirable, contr toda a tradición fiosóc clásic y mediev, contra e ambiente racionalista que incusive desde Esñ se difunda sutimente por Europa, roveniente de cieras obrs mentadas argamene en I.4, part. pri., y a est súpic se une de Hombre entero: Que voluntaro supliues A Poder que me cró
Que perdone m delito.
Y objeción insidios, en re verdder, de l Somb que e recuerda la innidad de ecdo cometido, resonde or e Hombre el Entendimiento:
Y cuando a Sombr e rguye 342
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[ ] poder a Poder qa, Sabr e ed Sabe Y aor a Aor .
Sobra: ¿Quién te ha dicho eso? Enten La Fe
De l caída sin embargo, le han quedado a Homre ciers emorias vitaes indesrraiges determinads nsis y nhe los que en el caso de un simle reversión l estado ntual, no existiern. El haber vivdo, unque no se sino germina e imer cente, la Vid sobrenaturl dej un ciero caácte, ierile, y de en e Entenimiento una Fe esecil, f sin raí ces en l sustanci de lma que a raíz pro e l Fe es l c rid y l Graci santicante pero que, cul ant ue de ire vive, vive tién ta Fe de ecuedos de vd sorenturl e nsias, de súlics aniias que no son ni sorenturales ni simeente nat1rales Por este motivo o recuerdo e Entendimiento habl l ho re e seas vsos gos bosquejos e alegócas id ea de setdo msco que cree descurir en un ciero isterioso cnto que aca de resonar Goria a Dios en as a turas
par e Hobre en Ja Tierra, enondo or un Peego (escen XI); ue Peego, y galá peego en nuesta natuale es Jesucristo or su Person divn en humana nturez íntegr y verdder, no aarien ci] y antasagórica como herejes sosuvieron y contra eos vientemente Osio el Esañol. Y el Peegio coniesa, con qué resetuos generalidad, al Homre, que sólo dice y pra qué ás E Hobre soy despoado De a ás fiz herencia Por sugestión de n eito
Y añade aquela se cap de inoraliza sin otras ás, a su inventor Qu s perdida ganeza Aunque pasó coo seo Coo verdad atorenta 344
Ante tal confesión ¿naturl sorenaturl híbrd de am bos? la Sabiduría encaada, e Hobre ediosado le dice: a estás i br qe yo sóo Qebrantaras pedo
las cadens de la Culpa Y e hobre nturl elevo otr vez la vida sorenatural e contest con un orción de esas que or desgrcia no han pasado os devocionarios [ .] Dea Qe hmideente rendid Me che a us pantas y en eas Conies qe Tú ropiste Las ataduras qe eran Esabones de i Cupa porque en s u recopens Sacriicios de aabanzas T nombre invocado vea E undo que en aciiento De gracias, gracias e eva Voo hago Pero no pedo Proseguir, por a negra Sobr te ije en i bsca Vueve; sa a detenerla, A paso, ie ntras que de estos Montes a fuga e ausent< Donde en de piedad, S ir e vista me pierda. -Entendiiento, beo Venid de auí huyaos
«De los escarmendos ncen os visados», dce l reán El Homre sintiendo una ve ás l Graci denro de sí y or modo de geren coo l vez rera, cuyo recuerdo «coo verdd le oent» no quiere eterse en tentción, ue se or expeienci cuán odeosa es a nturalez, or ser en su oren erfct, y hu ye de esos mote, e os ontes de Mun o natural, y húyese con su Entendimiento y con u Aledrío. Húyese etafórcamente el Hobre pes en verdad y ei dad su nturaleza se qued co0 cdens de la Sidura en Person Y es de notr ue Caderón no emple e noe de Adán ni siquier e de Jesús de Naaret r sí distinguir individuos 345
e odulada de haceos paicipar a cada uno de los hombres de la unión hposática que en uo de los nuesros ac ontecó Ae odo es preciso que el Hombre enazca vd sobren url, que perdió por el pecdo originl Y ese nevo renci mieno, se hr por virtud no de una sola Person divin, sino de ls tres como pra signicos qe en él l vid sobrenu rl de l Grci v qedr serd triplemene por l riple vid sobrenurl de Dios, relzd en ls Tes Persons de l Trnidd. Y sí se buiz cd uno de los homres en el nombre del Pdre del Hijo y del Espíri Sno, l vid sobrenrl de l Grci que en el Buismo se ind seá rplemene sobrenrl Y como no f·er roorciodo que el Hombre por denro se plemene sobrenurl y no lo se en Iodo lguo el mndo e qe eng que vivir, Dios dispuso qe los Eeenos scos cocurren con un esecie de ccó insmenl orginlísm es regenerción del hombe, elevándolos sí ellos mismos n ciet mer de sobrenldd. Y pr cd Scrameno insió un atera sesble qe, como re esenne del género enero de los cuerpos del Mdo sico, inerviiese en ese nuevo orden, nevo de verdd or s sobre ldd De l fnción simplemene smbólca qe los elemeos l czon en l pme geeción del Hombe l vid sobe nl l que en el Príso vo lg, scender en l Ley de Grci fnción sobreau l istrueal aea e saceos. Y es fcón screnl no es simlemene sbólca cl l de l mnz del Píso; es real y eeece o n cier nlogí, como se dce écncmene, l oen de l cus eciene ismenl Júzguese, hblndo lo hmo, qé debó sen el Agua l oucr qells plbrs de Cldeón: Esta clra, pura tersa Ntural Agu que yo Del Jordán en las ribera En es conch cogí Lave del Hombre la onsa Pues que sntifcados Sus onds bels
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A mejor Príso Le bren ls puerts [Escen XX]
Y Terra Aire y Fuego pr sí con el Agua ieg l repesención de odo el Universo físico en el nevo oe de l Grc, colborn en l mer form sensibe del Sc meno de l Eucsí, en que se nos d en lmeno Jesucso en person, es decir un vid sorenurl de oden spre mo que vive por personmieno del Vero en crne y sngre hums Peo sigmos ne odo Clderón, noemos de pso qe l eologí escolsic hizo descr cómo odo el universo físi co, represedo en los cro Elemenos inevee e el oden scrmenl, qe mpoco hizo psr er plno l Hobre, sino que en sus explicciones ecen en él idivi dos concreos Jesús de Nze y Adn Ti.
Príncpe Sabdurí Somb Ai
El de l Tiea Que en espigs y vides Drá remo mteri Al más lto Scmeno Diciendo cundo l oeca: Cred vdes y espigs Pues os sper L venur de veros Vinds eterns ¿Qué es ser tea vind? ¿Vides y espigs sustentn Más que cueo? Sí, que el ama Sustentan también ¿Cuándo es Mvill será? Cundo Es remot mteri Se próxima y l Aie Formr y pronunci ves Tn misteioss p lbrs Que el pn en c convirta Y el vino en snge la voz De la Sbiduría inmensa; El día que diga .
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abiduría. Pncp
A Pcp A
¡Esto es Mi Cae y mi Sangre esm! Qe l vino qe es vino el pan Qe es pan carne y sangre se Es dra poposición. No es. ¿Por qé razón? Por ést: ¿Qé co de una cosa Qe otro hacer peda Voz qe de nada hizo Cielos y tiea?
No otra razón tenía santo Tomás, como vimo en I.3, par pr. para trocar la dureza de la prposicón: «este pan es mi carne y ete vino es mi angre», en que parece echarse por tie ra el principio de incomunicabilidad epecíica, de ditinción eencial de las coas, en propoición relativamente inteligible y cuando menos pasable, paable sin contradccn que e la condición mínima que exigen las tragaderas del entendimiento. La ecolástica tomista medieval tomó en ero eta poposición y sostuvo audazmente que Dios puede converir íntegr mente sin pérdida alguna de entidad o realidad, una piedra en ángel y un ángel en piedra Y por el mismo motivo, sin pérdida alguna de realidad puede transutanciar el pan en cueo de Crsto y el vino en su sangre Y continúa la Somb preguntando
Am
Fuego
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¿Y qién me dirá en q é r Marvilla tan inmens Se manistr? El Fego Si atienes si consiers Qe el Fgo s Amor (Sale el A) Y Amor El q hce la fnez Pesto qe amando bast l n Dejó ese tesoro en prnds; Y pes l rma preguntas, La rm Somr es aqél. Dejo de cy lanca Ne e cnida olea
El Fego e Amor contene Con real divin asistenci En carn sangre lm y vid Porqu mirs porque viert Si en nezas vaias Amor se estra ¿Qé ser en la inez De ls inezas?
Y con este Sacramento quedó asegurado aimento obrena tural continuo para la dena de la ida sobrenatural de la Gra cia, expuesta e continuo a la asecanzas itale e una vida natural perecta Ya no egirá aquel desequilibrio que icimos notar en la primera generación e la Gracia. Y los teólogos, deentraando sabiamente palabras diinas, decubrirán ue la Gracia toma en la naturaleza una rma proporcional, y análogamente rami cada, a la etrctura del alma. Y así ay una Gracia antifican te que hace como de egunda naturaleza, y que echa raíces en la esencia y ustancia misma del alma; y hay virudes obrena urale, como la Fe, la Eperanza y la Caridad, que hacen e potencias o acultades propias para esta ida sobrenatural, y de la Gracia santicante dimanan; y mil clases de auxilio o gra cias actuale, preveniente, acompaante Pero todo esto puntos, intereantes bajo otro apectos, no proponen una pauta de tracendencia y órdenes de sobre ponerse que jamás hubiera barntado la más audaz de la filo oas Por la Eucaristía e poible que lleguemo todo, todo y cada uno de lo ombre, a paricipar el y veademente con la pronda intimidad del alimento, del aperonamien to y unión hipostática que en un indiduo de lo nuetros, en Jeucristo, tuvo lugar Y con eto el hombre ecapa a la encerona que le tiende el orden esencial: la ontologa El ombre es un er que, por e ronto, parece ijo y delimitado a una epecie nml conal, o compusto de hombre y era. Empero eta ustancia puede trnsutanciare de varias maner una, eevando su vida natural y esencial a ivir una vda sobrenatural, y otra a viir una ida eucarística, por unión interiorizante del cueo y sangre 351
Pueblo son las únicas reales, y en ellas los individuos, y no son eae tipos más universales, como vida sensitiva y menos aún da en general, e una reftación del sistema bergsoniano, que etende demostrar que la Vida, en su frma pmigenia y crea doa, es ímpetu vital indirenciado, capaz cieramente de dife enciarse transitoriamente, siendo con odo tales especies de vda reabsorbibles, disolubles, en el Océano de vida que es el estado propio de ida en cuanto tal. Lo cual, en denitiva, y por más que Bergson proteste, es volver al predominio de lo unive sal sobre lo especíco e individual Perder lo Popular euivale a perder la esecie Al perdela, gana uno aparentemente en universalidad, pero ésta es de estilo ameba: gelatinosa, continua, unifrme. Por su raíz o rigambre popular, la Ética super el egoísmo individualista, sin caer en un altismo o lantropa universal que desliga, sutilmente, de todos los compromisos para con lo real humano: su Pueblo y sus coteneos, puesto que es impo sible hacer el bien a todos los ombres sin distinción, con esa igaldad que es de esencia de lo universal respecto de los casos en él incluidos La Ética modea de valoes está constituida aún en plan kantiano, a pesar que Sceler pretenda acer de ella una refta ción del aporismo y frmalismo kantianos, porque se intenta mostrar que los valores poseen una universalidad de tipo debe se -ideeles Seinsolen de Harmann, que super y tasciende todo lugar, tiempo, especie, género, individuo, raza, pueblo, y se dige a la Persona, irreal componente de nuestro ser real de hombre (cf. 15, pate priea) al pasar desconsideradamente el valor moral por sobre el ueblo y los indivduos, traspasa o transgrede un precepto bási co que es la autenticidad vital en la práctica de los valores Empero todos estos y otros puntos cabran mejor en otra obra destinada a la Ética oular española y sus relaciones con los tipos europeos de Ética y Moral Mas no puedo resistirme a proponer aqu dos modelos, uno alemán y otro español clásico, de lantear el problema moral en toda su generalidad. sea el pmero el de Scheler, en su De Fomalismus in de Ethik und die Mateale Wetethik. Los siientes Aio dice, valen par toda esra de valores
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[ e xistenci a d e un valo oio � d e po sí u v alo positivo. 2 [ no e xistenci a d e un v al or positivo es d e o s un v alor
neg ativo.
3 l e xistencia d e un v alor neg atvo es y a d e o s un v alo neg ativo. 4 [ no existenci a d e u n v al or negatvo es d e o s un v al o positivo (pp. 21 -22, edic. 927). ,
Valores positivos son, por ejemplo, la justicia, la lealtad, la misericordia, el onor. ; y valores negativos o polaente opuestos son, v gr. la injusticia, la deslealtad, la creldad, la infamia.. por existencia o no existencia debe enten ?erse su realización en un ser, sea tal realización por modo de vrudes o de otras maneras. Nótese ahora la ormulación ue de ese mismo problema moral da Feando de Rojas, en l Celestina «En los bienes mejor es el acto que la potencia; y en los males, mejor la �oten cia que el acto»; y ejemplica en un caso que, on la termolo ga de Scheler, denominaramos del valor postivo «salud», Y del valor negativo o contavalor «enfermedad» í que mejor ser sano que dero ser, y mejor e� poder ser dolente que ser enfermo por acto y, por tanto, es meJOr tener a po tenca en e mal que e acto [Acto primero paabras e Pármeno].
Donde es de notar, entre mil otras cosas, que aqu se habla de bien y mal, no de valo positivo y valo negativo; de bien Y mal, así en conceto, realizados y en realida? de erdad Y ?e otencia o pode y acto no de abstractas exstnca o no exs tencia; y de selo o no seo uno, una persona dvdu , concreta por este hilo que nos pone en las manos un cado Y nos oece un escritor de os prmeros de la lengua castellana en una obra suya que, como dice Ceantes de ella: Fuera divina si ocultara un poco más lo humano
pudiéramos sacar el ovillo entero del tipo esal de ética ética de bienes y males, de vitudes y vcios, de ode cción, d se . o no ser; y no de valores, existencias o no existencas, postvo Y negativo. Empero todos estos detalles digresiones, que ta vez �u eran evtarse, se encaminaban a una a1ación captal s ben 355
es cierto que el cionalismo puede vencerse en esañol median te una mol de tipo opular a bse de bienes del Pueblo y ara el Pueblo y asentda sobre la Libertad sobre el oder ser o no ser con todo tal Ética no es el ápice de la endenci losóca plenaria del español, porque no permite un real, genuina, to tl, bsoluta, transustanciación. En ecto: la Ética nos deja puros y simples ombres, indivi duos de un Pueblo, con vd natural incardinda la vida colec tiv especicad que es la del Pueblo de cada uno Ls acciones éticas, las empresas popuares, dan a l concienci individul t rmez que le periten superar todas s dudas de l Rzón teóric, y poner la losoa íntegra por fndmento no un «pienso, luego existo», ni siquiera «me engaño, luego existo» de Descrtes y san Agustín respectivamente, sino quell gnicente ase ·
No se pierde e hacer el bien ni aun en sueños,
en que la Ética de bienes de valores realizados costa de nues tr cae y sangre no digamos a costa de nuestros dineros, da una seguridad tal a la vid que el bien resut imperdible, segurado contr sueños y realidad racionl, contra los incen dios de las dudas, y contr todo accidente, aunque sean la dud cresin, la abstención fnomenológic..
b) L vida ético-opular, por ser natul, no oe tnsus tanciación real ninguna en el hombre En Cderón, tan compenetrado con lo que el Pueblo espa ñol sentía, con lo que le legaba al alma y le pedía el alm, encontramos el mismo tema L vda es sueo traspuesto a dos órdenes: uno natural en el drama, y otro sobrenatural en el uto sacramental ¿Por qué esta necesidd de trasponer y levntr el mismo te dos órdenes radiclmente diversos? (Dejemos de lado ls chas de ambs obras y cuestión que elo entra Prece hber Pueblos uienes la vida no les pide trascenderse, superr e tipo huno de vvi Así le psó l griego roano cásico Y, si en estos puebos se lln esporádica ene genios quienes les pide el lm trscendenci, disconres con lo que cad cos es por de pronto de pimeras, coo Pltón, tal trascendenci es de tipo unitro, o se por 356
evolución continua se pas de un estado infeor l superior, y por cierto movimiento de implicación y explicación, de emana ción y absorción, procede todo de Uno y vuelve Uno todo Así Plotino. Ese tipo de superación por pnteísmo o monismo no es de nuestro tipo. Por este motivo e ido aciendo notr en sus correspondientes puntos l distinción entre Dios y Personas di vinas, o sobrenaturaleza de Dios, y por ellas se veriica el proce so de sobrenaturalización, propuesto por la religión cristian. También en Bergson hallamos un tipo de superción (de core monista) de las vidas individuales por rebsorción en el Océano de Vid que es el ímpetu vital en su propio estdo L vid indivdual o especíc, rebsorbida en l Vid universl, no leg a un estado sobrenturl estrictmente dicho, lo cual, en denitiva, no es tmpoco superrse sino extenderse y reco gerse a primitivo estado de sí. E español Calderón cayó en cuenta de que el tipo de supera ción que en l religión cstina abía encontrdo su Pueblo se dptb perectamente sus más íntims exigencis, y le dio expresión teatral pública y popur, plazueler, no de ro roma no o gora geg, que eran lugres del Estado y no del Pueblo trscendenci que con l Fe en l religión cistiana se conseg er doble
a) Trascendencia en vida sobrenatural de la vda atul pre cisamente base de un categorí, lo direos con términos técnicos, que jamás entró ni puede entrr en ls ctegorías del orden del ser, a saber l de don, gcia rego, sopres Un vida genuinamente sobrentur sólo puede ser vd de Graci, porque si lo es de necesidad caemos en un monismo pnteíst de esio ás o enos sutl y disimuldo Sin doctrin de l Gracia de l Vid sobrentur como esencilente constituid por l Gca l doctrn cristin no hubier encontrado en e lm español l resonnci inmens y vd que hló en todos los órdenes de su vid, hst en l teatral es decir en a poular ública b) Empero, como quedó lrgmente explicdo, un vid n ural perct se come csi necesramente un vd sobrenul ue sólo se hle en ell por maner de inero, de geren Y el ma que nhele sobreonerse íntegrmente sí mis, so breponerse sí misma un en cunto ser no puede contentrse 357
con una gcia gerinal, con una gcia santicante en continuo peligro de perdee. Sabe por instinto que qen no asciende cae sin remedio pues se halla en ese campo gravitatorio ineludible que es lo Natural Por este motivo el alma española en sus afa nes inconteniles de superación de sí misma, aun de su ser mismo y en cuanto ser, acogió la doctna cristiana de la Encaación o Apersonamiento del Verbo de una Persona divina en la naturaleza como tabla de salvación para sus anhelos de total tscendenci Y Calderón, haciéndose eco teatral de ese anhelo popular prescindirá del hombre y nombre concreto de Jesús de Nazaret y hablará de una unión hpostátc entre el Hombre y una Persona divina, precisamente Persona divin y no la natua leza divina de Dios, que tanto naturaleza divina como humana están sometidas al orden esencial que es el punto de parida no el de llegada, de toda trascendencia. Esta interetación de la unión hipostática con el Hobe, con uno de los nuestos bien recalcado que se trataba de uno de los nuestos- satiscía las ansias de trascendencia total del alma española tanto por el término que se llegab que era Dios sobetu un persona divina, como por el término de parda que era l vid sobrena tural incipiente del Hobe en el Paraíso terrenal c) Teniendo con todo, en cuent que la unión con el Ho be se vericó en un sólo individuo el anhelo de total super ción de su ser mismo implícito y latente en el lm española no podía hallar plenaria satisacción a no ser que de algun manera tal unión hipostática con el Hombre le llegr él individualmente de real y bien determinada manera. Y hasta este deseo cordial, naturalísimo lo halló satisfcho en el dogma cristiano de los sacramentos, sobre todo en el de l Eucaristí por el cual se almenab real y verdaderamente del cueo y sangre de Jesucrsto, se unía íntim y entrañablemente con una Persona divina apersonada en el Hombre, en hombre de cae y hue so L Eucristí representab pues, a los ojos del genuino es pñol de los tiempos de Calderón, el scrmento por excelencia el remedio par sus ansias de tnsustncicó de cmio ín tegro y superador de l sustnci o esenci que por el primer nacimiento recibió. Podemos por consiguiente concluir que si es propio de todo hombre ese componente que se h llaado tscedencia,
la trascendencia toma en el español la rma de trnsustancia ción. Por l trascendencia común y corriente en las losoas occidentales el hombre trasciende o se eleva sobre cada ser en paiculr, se trasciende por manera de univesl, de punto de . vsta superor a los casos y cosas concretas; empero por ese tpo de trascendencia que, para abreviar, llamareos ntencional, no se tnsustnci o sobrenaturaliza real y verdadermente la esencia y sustancia del homre Toda filosoa europea clásica ha supuesto desde siempre que el hombre está bien hecho en su esencia y sustancia, que, por esto, las esencias son inmutables empero el español cree notar en sus entrañas ganas rarísim s de nacerse a otra vida radicalmente diversa de la que por nacmiento humano posee, nacerse vid sobrentul, trascender la vida misma en su plenitud, y trascendela por lgún modo de apersonamiento de Person divina de Dios sobren tual, en ella. A esta segunda potencia de ansias de tnsustanccón sa tisface el sacramento de la Eucaristía, tal como lo explica el dogma crstiano Por esto lo arazó el lma española con tan desesperada fuerza y puso a su servico todo lo que naturalmen te tenía: la vda y sustancia natural Porque, y este punto es complementara consecuencia de los nhelos de transustanciación específcos del español, la generosidad y magnificente desprecio que el español castizo ha �e de la vida atural proviene en su más honda raíz del convencento de que la vida naturl es algo a transustncar, a sobenaturali zar no algo definitivo y (ica manera de ser. El español es valiente por sobrenturaliso Podrá ser que este convencimiento de la necesidad de transustnciarse, de superar su mismo ser íntegro, no tome la f1a crstian y aún no crea que en ella se encuentre ni la única ni l suprema ma ner de sobrenaturalizarse, de transustanciarse de sobreponerse al ser pero la raíz y savia que limenta su valentía su plan de vda íntegr, es siempre un afán incontenile irracional, su praintelectual, de tn�ustnciación y como la ontología es el tratado del ser en cuanto ser cons derado como inutable en su esenci, como no trnsustancale, la ontología no será cienci predilecta del español en cuanto ta o es la metasica porque ésta ncluye un ciero afán de superación (metá) de lo fsico, de lo dado por naraleza y en estado natural; y es de ver, quédese par ot obra, cómo l místic
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esñol, ue es id en rnsustncición en ese muno mismo deor tod mesic y no dimos la onoloía enera s reciso inclinrse ne el hecho de ue la reliión y teloí csins colmron culidmente estos nhelos hondísimos de lm esñol, llá por los iemos e Clderón, y los cumlieron tn clmene ue hs el Pueblo uedó imrenado de sus esencis, y trscendía su lenuaje a eolía sobrenturl, no ess teodices o eoloís nturles ue han inentdo desués eóloos cordes o ra uso e otro tios e hmres uienes no ide, como a nosotros, el cueo y el lm sobrenturzrse trnsustncirse. l es el enesí denitorio del alma española Frenesí e sorenturlismo enesí de trnutancición por ue sobrenturlismo y rnsustncición son ells e pr sí f -eesí onto lógco, esión e todo los enos el ser. «¿Qué es l i? Un enesí.» renesí, no ímpetu vitl, co meio o cohetero; ni menos olidd cn impeativs caeóricos, disfraces elicdos e imerios naturale naa e Yo trscedentl o i nomenolóica ura qe oo ello prespone como bajo e oruest, la timbalera y monóton frmación e ue el hombre osee una esencia nmutable necesria etea, iamne ue esenerrar e entre las ecas e la via emírica o sensble Af1era too eso e existeci utéic e Dsen heieeano cyo upueso imlício e que entro el hombre cotiino hay un hmbre e relidd e vedd que por sol odlzcón uee srr el r, sin camb rcales, sin transutanciaciones Por eso el enuino español no pee e n kantn n husseano, ni heiegerano, ni o e zan e últma mene han circla en Eurp y e on te hec mei a: a la mei e lo e la ienen ena y eenc e l qe se creen sustcis y se halln b en con el t n pr quienes no la tienen, ni e ienten sutnca enibes n ents, ni les ene jsto lo ntrl sino estech y pmene «Ca no e como D le hz» ecí Cete y c Pebl es tmbién y precamente cm D l h y cm b que m nv y pebl e l m e Ds n pem menoecn n ern ot, n cepr gec el tp qe en ee n có y pca cn t l erz relz. 360
Qe el nuestro el de ls esañoles e cuerp lm no precismene los de eoraa y erech, ea el e trsustn cos y sobrenturlzos e una fa u tra crstiana o no es la lotería o suere ue nos cayó como Pueblo y fera inútil retender evadirse e este estino, e ete tace de -eesí ue es nuestra constitución Y no arece sujeto a ua e ninuna especie el que una e las maneras o osibilidaes e ser auénticamente catizamen te, españl se la e ser crsto, en el magnicente eñor al y viviene setido el auo acrmenal L vid es sueo Tal ez otro pueblos no m eno respeable ue el nuetr, cren que nuesra via es sueo lusió ees iccidd entl recconrsmo oscutismo; ero no ns ejem lle var a iscusiones balías; respnamos con uell ase e Calerón en este msmo uto scrmetl: Absorto y confuso estoy, Gran Poer Amor y Cienia; Si esto también es dormir A nuna despertar duerma.
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ÍNDICE
7 9 22 23
PRÓLOGO A L SEGUNDA EDICIÓN PRÓLOGO A LA RIMERA EDICIÓN DVERTENCIAS
.
PRELUDIO GENERAL IGNIFICADO Y SENTIDO
PRIMERA ARTE
NTRODUCCÓN TERARIA A FOSOFÍAS EXSTENTES 1 2 3 4
ENTIDO «TEATAL» DE L lLOSOFA GRIEGA CLÁSICA ETIDO «IMERIA» DE LA FlLOSOfA ROMANA CLÁSICA ENTIDO «SOBRENATURAL» DE LAlLOSOFA MEDIEVAL
35 48 63
ENTIDO «INDDUALISTA» DE LA FlLOSOFíA DEL RENACIMIETO ESAÑOL
•
•
.
1.5 ENTIDO «PERSONALIS T A» DE L A FlLOSOFfA MODERNA
6 ETIDO «FENOMENOLÓGICO» DE LA FlLOSOF MODERN 7 ENTIDO «VIVENCL» DEFILOSOMODERNA 8 ETIDO «EXISTNCIAL» DE l FILOSOFA MODERN
76 115 135 156 204
EGUNDA ARTE
NTRODUCCÓN TERARIA A UNA PROBABLEMENTE POSBE FLOSOFÍA . l
ENTIDO «DRAMÁTICO» DE LFILOSOFíESAÑOL:
SUEÑO, EN TRES JORNADAS FILOSÓFICAS. Joada primera Joada segnda Joada tercea
L VIDA ES 251 251 268 286