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Vol. Vol. 13 A BR B R IL IL
J U NI NIO
1973
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Tarifa R.ducida Cone •• •• 16n NO 7128 7128
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Franqueo Franqueo Pcoado Conc'll.16n NO 335
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dedicada dedicada
de América América t.atina t.atina en
todos sus aspectos: económico. social, histórico y polltica. Especialistas en estos t"mas, t"mas, profes profesores ores,,
univers universitar itarios, ios,
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bién bién técnicos técnicos de todo todo el mundo, mundo, y en especia especiall de Améri América ca Latina Latina,, se han vinculad vinculado o
a nuestra nuestra Institució Institución, n, colaborando colaborando en actividade actividades s regulares regulares como conferencia conferencias,' s,' debate debates. s. mesas mesas redond redondas, as, Inform Informació ación n especia especializa lizada, da, etcéte etcétera. ra. Además Además,, trimestrimestralme tralmente nte publica publica DESARR DESARROLL OLLO O ECONO ECONOMIC MICO O -Revista -Revista de Ciencia Ciencias s Sociale Sociales-. s-. En el seno del del Instit Instituto uto se forman forman grupo grupos s de trabaj trabajo o en tomo del análisi análisis s d9
divers diversos os temas temas dentro dentro de las discipli disciplinas n as
seftal seftalada adas. s.
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Revista de Ciencias.
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Revis Revista ta de Cienci Ciencias as Socia Sociales les
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EDITORIAL EDITOR IAL
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Seco de RedacelOn: RedacelOn: Getulio Stelnbach Stelnbach Los trabajos trabajos,, colabor colaboraci aciones ones,, etc., etc., deben deben •remitir •remitirse se a: Sr. Directo Directorr de Desarrol Desarrollo lo EcoEconómico. nómico. Institu Instituto to de Desarro Desarrollo llo Económ Económico ico
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113 Amilcar Amilcar Herrera Herrera
Osear Comblit it Roberto. Roberto. Cortés Conde Guido do 01 Tella Aldo Ferrer
Critica de Ubros (coordinadores (coordinadores): ): Enrique Amadasl, Amadasl, Eugenio Eugenio Kvaternlk, Kvaternlk,
(Tel. (Tel. 71,619 71,6197), 7),
Buenos Aires, Argentina. Argentina.
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91 Rafael Rafael Braun
Natallo Botana Botana
Jorge Jorge Roulet
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E':l~r E':l~res~ es~rios rios y politica politica en el proceso proceso de indu tnahzacrón. tnahzacrón. Argentina, Argentina, Brasil, Australia. Australia.
Juan Sourroullle
Tesorero: Tesorero: Juan J. sentlere
Adolfo
,La Argent Argentina ina y la economi economia a atlántic atlántica a mera mera mitad mitad del siglo siglo XX.
67 Simón Simón Schwarlzm Schwarlzman an
Osear Altlmlr Altlmlr
ntulares:
Ezequiel Ezequiel Gallo Lucio Lucio Reca Reca Mario Robirosa Robirosa
3 Jorge Jorge G. Fador Fador y O'Connell;; y Arturo A. O'Connell
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Federico Federico Herschel Herschel Samue! Samue! Itzcovlch Itzcovlch Marcos Marcos Kaplan José José Enrique Enrique Mlguen Mlguens s Manuel Manuel Mora Mora y ArauJo ArauJo Alberto Alberto Petrecolla Petrecolla Jorge Jorge F. Sábato Sábato Javier Villa nueva
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P.ROOlJCTO P.ROOlJCTO E INGRESO INGRESO
169 Richard Richard Stone Un sistema sistema de matrices matrices sociales. sociales.
NOTAS Y COMENTARIOS COMENTARIOS
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CRITICA DE .liBROS
227
Proyecto nacional. Razón y diseno. Angel Monti E,d.lPaidós, es. As" 1972 (Ricardo Murtagh). .
230 ~pulismo. Sus significados y caracterfsticas nacionales. Ghita lonescu y 'Ernest Gellner (comp.). Amor ror tu Ed., Bs. As., 1970 (Torc uato S Di Tella). .
233 El
prfncipe moderno y la voluntad nacional-popu, lar. Antonio Gramsci. IEd. fl'uentealsina Bs As 1972 (Mario Krieger). ' . .•
2 36
LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATLANTICA EN LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX'
L as lu~hascampesinas del siglo XX. Eric R. Wolf. Ed. Siglo XXI, ~éxico 1 9 72 ( Ed u ar d o P A r ehettl). . ' . • NOTA A AUTORES Y COLABORADORES INf"ORMACION INSTITUCIONAL INFORMACION
JORGE G. FODOR y
.ARTIJROA. OlCONNEu.
A. El esquema de las relaciones económicas internacionales de la Argentina
BIBLlOGRAFlCA
1. EL TRIÁNGULOARGENTINA-GRAN BRETA~A-EsTADOS UNIDOS
La Argentina ocupaba una posición extremadamente peculiar, casi. podrlamos decir única para una república latinoamericana, en el mapa de la economlamundial durante la primera mitad del siglo xx. Es esta posición caracteristica la que describiremos a continuación. a) EltrW.ngulo
A los soc ios y .susc rip tores : Para asegu.rar la adecuada distribución de la Revista, solicitamos a I~s SOCIOS y suscriptores hacernos conocer con antelación sus camblOs de domicilio, y efectuar el reclamo pertinente cada v~zque no reciban IDESARROl.JLOECONOMICO -Revista de CiencIas Socialesen un lapso prudencial. Nota: rLos interesados en obtener números atrasados o bien. la colección completa pueden encontrar información al respecto en la sección de avisos de este ejemplar. ,; --~.
comercial
Gran Bretaña y en menor medida ciertas naciones de Europa continental han proporcionado a partir de la segunda mitad del siglo X IX un inmenso mercado para productos alimenticios al resto del mundo, asl como los medios para transportarlos desde tierras lejanas. Esta, por supuesto, fue la fuerza impulsora detrás de la extraordinaria expansión, de fines del siglo pasado y principios del presente, de las actividades agrlcolas y ganaderas de zona templada de la Argentina, asl comotambién de las de América del Norte y Oceania. Gran Bretaña, en particular, se convirtió en el mayor mercado mundial de productos alimenticios. Por' lo tanto, no resulta sorprendente que desde principios de este siglo, al originarse en la Argentina un significativo exce(lente exportable de carne y cereales, Gran Bretaña se constituyera en su principaL cliente, posición que conservarla durante todo el periodo que nos ocupa.
Los Estados Unidos, por otra parte, se convirtieron en im portantes exportad~res de manufacturas a cOlllienzosdel siglo xx. o 'Este .trabajo fue presentado en lC1 Congreso organizado en 1'9702por la Socicty for Latin American Studies, de la Universidad de Sussex.
4
JORGE
FODOR
y ARTURO
O'CONNELL
LA AllCENTINA
Su producción era de un tipo particularmente adecuado para el mercado argentino. En primer lugar, debido a las similitudes geográficas y económicas entre el oeste medio norteamericano y la pampa. En segundo lugar, debido a que los Estados Unidos hablan logrado una ventaja inicial en la producción de maquinaria para el reemplazo de mano de obra, asl como de bienes de consumo o()pulentomasivo que hallaban un mercado propicio en una Argentina cada vez más próspera 1. Naturalmente, entonces, los Esta-dos Unidos crearon serias brechas en el dominio británico del -comerciode importación del pals. La consecuencia de este cambio en el origen de las importaciones fue una dilución del nexo casi bilateral que ligaba a la Argentina con Gran Bretaña en los años previos a la !Primera Guerra Mundial.
5
ATLANTICA
Más aún, no era posible la transformación de las corrientes: unidireccionales
en corrientes
en ambos sentidos para ninguno de:
los dos lados argentinos del triángulo; a la largo del lado Argentina-Estados Unidos debido a la resistencia norteamericana en aceptar productos argentinos competitivos con su propia producción, y a lo largo del lado Gran Bretaña-Argentina debido al fracaso de la industria británica en satisfacer las nuevas demandas del mercado argentino 8 .
También a lo largo del lado Estados Unidos-Gran Bretaña del triángulo el comercio era fuerte y crecientemente unidireccional. Los Estados Unidos no solamente hablan desarrollado un nuevo comercio de exportación
de manufacturas
sino que además con-
servaron en gran medida su mercado de productos primarios en Europa. En efecto, en el perlado de entreguerra los Estados Unidos vendieron a Gran Bretaña tres veces más que lo quele compraron'.
Los Estados Unidos, sin embargo, continuaron siendo simultáneamente productores importantes de los mismos rubros de la agricultura que constitulan la casi totalidad de las exportaciones .argentinas. Como consecuencia, las exportaciones de la Argentina a los Estados Unidos no se incrementaron en la misma medida que sus importaciones desde ese pals.
El triángulo Argentina-Gran Bretaña-Estados Unidos, por lo tanto, no implicaba una equilibrada compensación trilateral. Al contrario,
la Argentina,
al vender a Gran Bretaña
y comprar
en Estados Unidos, agravaba a través del Atlántico Sur la situación que prevalecia a través del Atlántico Norte, es decir, la tendencia de Gran Bretaña a tener un déficit comercial -y muy importante- con los Estados Unidos '.
El nexo Gran Bretaña-Argentina no fue reemplazado, por lo tanto, por un nuevo bilateralismo Estados Unidos-Argentina sino por un triángulo comercial entre los tres paises. Además, a lo largo de este triángulo las corrientes comerciales tendieron a adquirir un sentido netamente unidireccional. Visto ,desde el ángulo argentino, a lo largo de un lado los productos se diriglan predominantemente hacia Gran Bretaña, mientras que :a lo largo del otro se diriglan desde los Estados Unidos hacia la Argentina. En el caso de ambos lados, las corrientes de sentido
b) El triángulo 1tOIlIiero
Un comercio unilateral como el de la Argentina ,implica, por supuesto, embarques en un solo sentido. Y, como en el caso de los saldos comerciales, no exisUa ninguna compensación triangular obvia para estos embarques, dado que los envlos se efectuaban
inverso eran de una magnitud mucho menor~.
1 Véase R. V "1ntemational Investment and Intemational Trade in the ~ O N . Product Cycle", en Quarterly Joumal of Econornlc8. febrero de : ] '9 8T . Se encontrará en este articulo una consideración cuidadosa del argumento de la ventaja cOmparativa de que gaza el país más rico a medida. que otros paises prosperan. l a. La Argentinano fue, de ninguna manera..el único entre los países productores primarios que desarroll6 un importante comercio exterior a tres puntas. I.m -exportadoresde productos tropicales -en Sudamérica. por ejemplo Brasil- fueron también socios de una ralaclón triangularcon los Estados Unidos y Gran Bretafia. Pero en su caso la dirección del flujo comercial fue precisamente la opuesta, El principal mercado"de productos tropicales estapa en los Estados Unidos, pese a que muchos de los paises en cuesti6n eran políticamente dependientes de Gran 'Bretañay de otras potencias europeas. Y, por otra parte, Gro.nBretaña poseyó, ccm O F NAndNs respecto a ellos, un excedente czportable bastantlegrande: En LEACUE The NetWOl'k uf World Trade, Ginebm, !942, ,e.halliu1l un anAlisisgeneral de I~ <:structurndel comercio inbemacione!hasta la Segunda Guerra Mundtal..
y LA EOON'OMIA
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en la otra margen s A pesar de las aparentes semejanzas Uruguay -justo del Rlo de la Plata- estaba en una posición muy diferente. Si bien la ca.rnele permitió entrar en el mercado británico, los Estados Unidos constitufan ~ mercado mAsimportante para la Banda Oriental debido a la continuación de la Importancia de la lana entre sus exportaciones. La posición ele los países productores .tropicales era, también, algo menos inflexible. Aunque sus exportaciones se dirigian esencialmente a los Estados Unidos, tenían además un mercado considerable en Gran Bretaña. • !bid., pág. 1 1 1 . 5 Los paises de producción tropical, en cambio, debido a. su saldo comercial positivo con los Estados Unidos, fueron de gran ayuda para Gran Bretaña en la solución de su .escasez de dólares. La posici6n de la Argentina en la economia mundial constituye un ejemplo extremo de 10 que fuera cierto para el con junto de los "países de reciente colonizaci6n" -según la terminología de Folke Hilgerdt- y, en particular, bastante similar a la de Canadá en el Atlántico Norte. !bid., pág', 76.83.
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JORGE FODOR y
6
ARnmO O'CONNELL
predominantemente hacia Gran Bretaña tanto en el caso de los Estados Unidos como en el de la Argentina 0. La disponibilidad de carga de retorno es, naturalmente, un factor de importancia en la determinación delnivel de los fletes. Como resultado de la unilateralidad de los embarques -y de la ausencia de una compensación triangular-, los exportadores nórteamericanos se encontraban, entonces, en desventaja frente a los exportadores británicos. La unilateralidad del comercio se vio moderada, por lo tanto, por sus consecuencias sobre los fletes maritimos; al menos, a lo largo de uno de los lados del triángulo 7. Una excepción de lo antedicho tuvo lugar durante ambas guerras mundiales. A la falta de capacidad de abastecimiento se agregó en esos periodos una combinación de escasez de buques y de amenaza proveniente de la presencia de submarinos, situación que colocaba en desventaja a los paises del continente europeo Y a Gran Bretaña. Sin embargo, el transporte maritimo hacia y desde la Argentina contribuia de otra manera, mucho más decisiva, a compensar el déficit comercial de Gran Bretaña a través del Atlántico. A
LA ARGENTINA
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ATLANTICA
7
saber, gran parte de esa actividad estaba en manos de compañias británicas, cuyas ganancias -deducidos los gastos en puertos extranjero5podian contraponerse al exceso de importaciones de Gran Bretaña o.
cl El 'triá-ngulo de las transacciones de ca,pital
1
G En el Atlántico Sur, sin embargo, la unilateralidad inversa del comercio del Brasil -que por sí mismo implicaba una pauta coherente de embarques entre tres puntos dotada de un solo sentido-- contribuy6 en parte a compensar el incom patible lrié.ngulonaviero de la Argentina. Por ejemplo, los barcos que regresaban . a los Estados Unidos'desde el Río de la PInta, en principio sin carga, podian ir en lastre hasta Santos, para allí recoger la abundante carga disponible para ese destino. Véase UNITEDSTATES, HeusE OF REPRESENTATlVES, Repon on Trate CondiHon3 in Argentina, Paraguay and Uruguay. :Wáshington,r 1906, págs. 20-33, confeccionado por '"L. HUTCl-DSóN. 7 Esto se vio acentuado por el hecho de que el volumen de las exportaciones argentinas -casi todas muy voluminosas- excedía en mucho el de las importaciones; los promedios anuales pam el quinquenio 19Z5-1~ fueron: exportaciones .1'5,0 millones de toneladas, e importaciones 1"1,6' millones (~éase REPúBUCA ARG~A, DIRBCCl~ NACIONAL DEESTADfsnCAS y CENsos, Anuario de Comercio Exterior 1940, Buenos Aires, 19411). Como consecuencia, las cargas de Europa destinadas al Rfo de la Plata eran tratadas casi como lastre. Por ejemplo, en 1924, mientras que por el transporte de una tonelada de trigo entre Europa y el Rio de la Plata se pagaba 'f25 chelines, la hulla era transportada a una tasa de sólo .13 chelines la tonelada para el viaje de retorno (véase The Times, 4 de agosto de 1925). La baratura de las tasas aplicadas a los cargamentos desde Europa al Río de lo. Plata no sólo colocaba a los exportadores norteamericanos en posición desventajosa sino que hacia las cosas muy difíciles para los productores argentinos de bienes competitivos; éste era por ejemplo el caso del combustible producido internamente, nente al carbón importado, predominantemente de South Wales. Adem6.s,las altas tasas internas de transporte por ferrocarril determinaban que .el productor británico estuviese más cerca del mercado de Buenos Aires que el productor argentino no pampeano.
Y LA ECON'OMlA
I
.i
No sólo el comercio y los embarques se habian vuelto .trianguiares. Asi como la superioridad industrial de los Estados Uni. dos habia destruido el comercio de tipo casi bilateral entre Gran Bretaña y la Argentina, su consiguiente superioridad en las ex portaciones de capital destruyó el carácter cerrado de las corrientes anglo-argentinas de capitales y servicios financieros. Una cosa va unida a la otra y, en realidad, se podria decir que fueron las diferencias en la capacidad de exportar capitales las que condu jeron a los diferentes resultados de las exportaciones. Ya antes de la Primera Guerra Mundial los Estados Unidos se habían convertido en inversores en la Argentina y, de acuerdo con su nuevo papel mundial, llegaron a ser el principal iliversor después de la guerra. El mercado de capital de Londres, en cam bio, quedó casi completamente agotado como consecuencia de los problemas de balanza de pagos de Gran Bretaña". . No obstante, las tenencias de capital británico en la Argentina siguieron siendo importantes hasta fines de la Segunqa Guerra Mundial Estas tenencias, combinadas con las de otras naciones, generaron una importante corriente de intereses, beneficiosy amortizaciones ". En realidad, para la Argentina la corrien10•
8 Un cllculo detallado, para 11.924', demostró que sólo sobre el transporte de carga los barcos británicos ganaron -en términos netos- casi 15 millones de libras con el comercio argentino. La significación de esta cifra puede apreciarse mejor si se la conhonta oon el total de las ventas británicas de rncrcaderia!a la Argentina, que alcanzó los iZ4' millones de libras para ese mismo año. !bíd. D De las inversiones extranjeras en la Argentina m6.s del 80 por ciento eran de origen brlt6.nicoen J1900, pero en 1949 solamente representaron el ! J . 9 por ciento. A lo largo del mismo período la participaci6n de los Estados Unidos babia crecido desde cero a lm 2S por ciento (véase CEPAL, El desa1Tollo econ6mico de la Argentina, E/eN. 12/4I29/Add. 4, Apéndice Estadistico,' cuodro !l, pág. 2S8) . Durante la década del 20, de gran importancia para la exportación de capital, de un flujo calculado de J.OW núllones de pesos oro, sólo ~ millones fueron de origen británico. mientras que los 750 restantes provinieron de Jos Estados Unidos (véase V. L. ,PHEt.Ps,The intematlonal economía pasitian of Argentina, Londres, 1938¡ cuodro XXVII, pág. 190). 10 Representaba aún en esa época más de la mitad del total de las inversiones extranjeras (véase CEPAL, ob. cit.. loe. cit.). .11 "Antes de promediar el siglo XIXninguna nación mantenla con otra extran jera deudas de un monto considerable, salvo tributos tales como los que fueron exigidos bajo la compulsión de una real ocupación por la fuerza y, en alguna
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JORGE
FODOR.Y
LA ARGENTINA
ARTURO O'CONNELL
e serVICIOSfinancieros hacia el exterior era mucho mayor u a de' capital recibido !lesde el exterior, Es posible que las mpresas extranjeras hayan contribuido en diversas formas al esarrollo de la Argentina pero, por cierto, no co:ntribuyeron con u 010 centavo de capital durante la primera mitad del siglo 'f:Este fue, más precisamente, el caso de Gran Bretaña durante la década relativamente normal del veinte. En ese período, la con. ribución neta de capital de los Estados Unídos fue positiva, De mánera que míentras nuevos capitales se desplazaban desde . tieva York a Buenos Aíres -y a Londres-, los servícios finan. .:tifron se dirigían predomínantemente de Buenos Aires a Gran
.? ' Bretaña. Esas corrientes unidireccionales constituían el trián-
.'!t gulo de transaccíones de capítal Argentina-Gran -~~:'-Unidos:1 3•
Bretaña.Estados •
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d) El funcionamiento
del sistema triangular
Este otro triángulo -el de las transacciones de capítal- fue, desde cierto punto de vista, la razón de la unilateralidad de las época, como los que fueron exigidos por pnncipes ausentistas bajo el régimen del feudalismo. Es verdad que la necesidad del capitalismo europeo de hallar una salida en el Nuevo Mundo ha conducido durante los últimos cincuenta años. y aún hoy en una escala relativamente modesta, a países tales como la Argentina, a deber una suma anual a un pals europeo como es InglatCfTo" (J. M. KEnms, The Económic Consequences of the Peace Londres, 1919. pllg. 263; el subrayado es nuestro). Kieynescontinúa sugiriendo que "su carga sobre los paises que debian pagar no ha sido hasta ahora opresiva" (ibid.• pág. 263), Pero resulta dificü aceptar la opinión de KeYoeSal respecto. Las remesas financieras representaron. en 1914 y en 119'29. el 34 y el ~ por ciento. respectivamente. de los ingresos de divisas de la Argentina. En 1933j bajo el impacto de la Gran Depresión. esta proporción se elevó hasta.el 38 por ciento (CEPAL. ob, cit.. Apéndice &tadistico. cuadro 18, pág, 293). Más aún. en el quinquenio relativamente favorable de 1925--1929,la salida neta de capital representó alrededor 'del S por ciento del ingreso nacional (ibid" tomo l. cuadro 2 14 ') y el servicio de la deuda externa pública absorbió del 115 al 20 por ciento de los ingresos fiscales (PHJn.ps~00, cit.. cuadro XIX.
,9
Y LA ECON'OM1A ATLANTICA
j~ J
corrientes en el triángulo comercíal; es decir, las eXPOrtáCiOne~'!:"J de capital determinaban las exportaciones de manufacturas ,(' : Empero, retroactivamente. BU B movimientos compensaron hasta cierto punto la dirección opuesta del comercio. Más específicamente, en el caso de Gran Bretaña las corrien. tes de capital provenientes de la Argentina le permitieron saldar gran parte de su "balanza comercial desfavorable" -reiteradamente mencionada por los intereses británicos en la Argentina,con ese país"'. En el caso de los Estados Unidos, la corriente neta de capital hacia la Argentina representó -por otra parteun aporte para compensar BU excedente comercial 16• Tanto en el caso de los Estados Unidos como en el de Gran • Bretaña, la relación inversa establecida entre el triángulo comercial y el triángulo financiero argentino estaba bastante de acuerdo con el sistema mundial de transacciones económicas, Este puede básicamente interpretarse como un sistema para la transferencia del. excedente a las naciones exportadoras de capitaL En' él, los Estados Unidos, exportadores llinmaduros" de capital, estaban aún jugando un papel fundamentalmente compensatorío, al gene. , rar una salida neta de capital P ¡ Para sintetizar, la Argentina, como un elemento de la :red de transacciones económicas internacionales, estaba ubicada' en el Atlántico, entre los Estados Unidos y Gran Bretaña, más bíen que en el continente sudamericano. ~
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1 ~ Es ampliamente reconocido que luego de la Gran Depresión Y . particularmente. durante la Segunda Guerra Mundial se dio un retiro del capital invertido en los países productores primarios, Pero resulta interesante señalar que ya antes de la Cran Depresión -y aun' antes de la Primera Guerra Mundial- la tan alardeada "contribución del capital extranjero" fue, hablando OOnprecisión aritmética, totalmente negativa. En efecto. la salida acumulada neta de capital de la Argentina en el período 19OQ.JlQ29 fue de alrededor de 4.500 millo\lcs de dólares (a precios en dólares de 1950). CEPAL. ob. cito. tomo J ., cuadros 16' y 24, . 13 En el periodo .19'21-1930hubo una entrada neta de capital estadounidense de iS 2 9 millones de pesos oro, mient::rasque se registró una salida neta bacia Londres de 74'6 millonesde pesos oro. (Pm:x..Ps.ob. cit., cuadro'XXVII. pág. 190).
u"Se dice, por supuesto. que el comercio sigue a la bandera, pero~nosotros encontramos que actualmente el comercio sigue a las talegas., .•••baron d'Em..wCER (duefio de La Forestal), frase reproducida en el Joumal al the RoyallnstUuto ot IntematlofuJl Affaí1SJ Londres, marzo de '1930. 16 En este como en otros casos hemos obviado subrayar las limitaciones de las cifras empleadas. por ser éstas bien conocidas. Resulta dudoso no obstante que su inexactitud pueda distorsionar el cuadro global. En el mismo perlodo :1921'-1930.cuando el "desfavorable balance comercial" de Inglaterra con la Argentina alcanzó uno de sus picos. los servicios financieros representaron más del 15 por ciento de ese dcsequUibrio. La entrada de nuevO capital btib\nico redujo. sin embargo. ]a proporción del déficit cubiertIÍ por las transacciones de capital (ibíd.). . " 18 En el período ,19Z1~1930. alrededor de la mitad del excedenbe dcl intercambio comercial fue cubierto por exportaciones netas de capital (ibld.). 17 "Las relaciones comerciales entre los grupos [de paises] están regidas principalmente por la transferencia de pagos por servicios de deudas y d~videndos desde los trópicos y las regiones de reciente colonizacióndel cinturón de clima tem. pIado... hacia los países europeos acreedores., ," (LEACUE OF NATIONS, ob. cit.• pág, 77'). Y •••.. l~ exportaciones de capital de los Estados Unidos duranbe los diez años que siguieron a la guerra (la Primera Cuerra Mundial) reforzaron el sistema de comercio multilateral. encubriendo. quizás. los desajustes que hablan
rurgido" (ibld., p~g. 81).
.
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10
JORG E
FODOR
y
ARTURO
LA ARGENTINA
O'CONNELL
Y LA ECON'OMIA ATLÁNTICA
.11 .
Esta posición en el mapa económicomundial distaba mucho de ser confortable. El funcionamiento relativamente armónico del triángulo argentino -aparte de estar afectado por el estado de. la economla mundial- dependla muy estrechamente de dos factores no excluyentes. A saber, o Gran Bretaña tenla la capacidad de mantener un déficit comercial con la Argentina mayor que las remesas que recibla de ella como acreedor y/o los Estados Unidos tenlan la capacidad -y el interés- de mantener exportaciones netas de capital hacia la Argentina. Ninguno de estos dos factores se mantuvo incólume bajo el impacto de las sucesivas crisis acaecidas durante la primera mitad de este siglo. Pero aparte de las crisis operaron otros factores de mayor permanencia sobre la posición internacional de la Argentina. El triángulo argentino no habla existido siempre; y no bien establecido,continuó siendo remodelado bajo el impacto de fuerzas mundiales y locales.
diados del periodo que nos ocupa-- obedecfa principalment~ a ias grandes compras de carne, trigo y malz (casi d~s tercIOs del comerciototal). Pero' mientras solamente ellO por ciento del malz y el 34 del trigo exportados por la Argentina iban a Gran Bre.taña, el 76 por ciento de todas las exportaciones de carne' argentina y, más especfficamente, el 54 de la carne bovina congelada y el 99 de la enfriada eran vendidas e1\Gran Bretaña. La dependencia argentina del mercado británico era sólo modesta en el caso de otros productos, pero enorme en. el caso de la carne, y en lo que atañe a la carne enfriada esa dependencia era absoluta. La dependencia de Gran Bretaña, por otra parte, del abastecimiento argentino .se revela por el hecho de que, en promedio, las importaciones de la Argentina constitulan el 40 por
,
ciento de su consumo de carne 19.
I
La Argentina, sin embargo, obtenla de la venta de carne enfriada menos del 10 por ciento del total de sus entradas de divisas: alrededor de 15 millones de libras por año antes de la De-
I
presión \2!0. De manera que no era en p~incipio necesario que. su
dependencia absoluta del mercado britámco, en cuanto a este bien, representara un elemento de abrumadora debilidad en sus relaciones con Gran Bretaña. Pero de la prosperidad de la industria de la carne enfriada dependlan poderosas empresas y, sobre todo, la posición de un grupo social clave en la Argentina. El procesamiento y el transporte de la carne estaban controlados por un puñado de firmas navieras y de frigorlficos. predominantemente extranjeros. Estos se hablan congregado en un
2. EL TRIÁNGULO ARGENTINO: ALGUNOS DETALLES
El' triángulo Argentina-Gran Bretaña-Estados Unidos habla llegado'a existir debido a la erosión, por parte de los Estados Unidos, de la "relación especial" entre Gran Bretaña y la Argentina. Para comprender su funcionamiento más en detalle y para com prender también algunas de las fuerzas que determinaron su
cambio, es necesario conocer el carácter de la vinculación originaria anglo.argentina y la forma de aparición de la influencia
llpool" o "conferencia" para distribuirse entre si las cuotas del
norteamericana.
a) La "relación espC<:ial"entre
G'TVJhL
Bretaña y la Argentina
18
La posición de Gran Bretaña como el mejor cliente de la Argentina -alrededor del 30 por ciento de las exportaciones a me18 "La Repúbnca Argentina ocupa una posición especial con respecto a Gran Bretaña, para la cual no existe un paralelo exacto fuera del hnperio británico... la relación especial que existe ahora entre los dos países ha surgido por causas económieas. Económicamente, Gran Bretaña y Argentina son mutuamente coro. plemen~rias ... ". UNrrEDKxN'CDOM,¡ DEPARTMENT TllADE. Repon OF ÚVERSEAS al tlle British E c o n o m l c Mí.!tlon to Argentina, Brozil and Uruguay. Londres, UI30.
pág. 12.
'.'Sudamérica,y especialmente la Argentina -escribe Schulze-Gaevernitz en su trabajo sobre el imperialismo britinico-, es tan dependiente de L ondres desde el punto de vista financiero que debería ser descripta casi como una colonia comercial británica", V. 1 . LENIN lmperiallsm the Hlghest Stage of C;opitallnn, J
Moscú. J9BB, p á . g . SO.
J
mercado británico de carne vacuna refrigerada. De esta manera poseian la clave de este mercadol2ll•
.
'
19 Véase U. K., DeP ARTMENTOF OvJrnSEAS TRAPE,ob. cit., pág. 2 ' 1, Y tam. bién C. F. DiAz ALP.JANDRO, & s ay s o n th e E co n o m l c H i s t0 1 1 l of lh e Arge1J.l!ne Republic, New Haven y Londres, 1970, págs. f}l)..21. 2(l Véase D.iAz ALEJANDRO, ob. cit., loe. cito 21 El primer "pool" fue establecido en 19U, después de que la entrada de las firmas de Chicago habia conducido a una guerra de precios con suS!competidores británicos y argentinos. Este primer "pool" ya consagró el predominio de .ros frigoríficos norteamericanos. Luego de las otras dos "guerras de la carne", de '1913-141 y de l~, IA.scuotas de las empresas estadounidenses se elevaron al 60 por ciento y las de las argentinas descendieron al 10 por ciento. Por lo tanto, el ganado argentino para el mercado británico fue a partir de ese memento manejado predominantemente por firmas estadounidenses. No sólo la exportación de carne estaba altamente monopolizada. En 1930-31, por ejemplo, el 76 por ciento de las exportaciones de cereales y de lino se encontra~ en manos de tres firmA.s,aunque ninguna de ellas era británica.
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Los frigoríficos, a su vez, reforzaron indirectamente el alto grado de concentración de la producción en este ramo de la actividad económica, ya implicito en el alto grado de concentración de:la propiedad de la tierra, Su politica era no acudir a las ferias y mercados de concentración sino comprar directamente en estanciás a los productores que tuviesen ganado en la cantidad y grado de' refinamiento adecuados para asegurar un abastecimiento regular de novillos de alta calidad para ser exportados como carne enfriada 22:. Los productores más grandes y técnicamente más progresistas se especializaron, por ]0 tanto, en esta parte del ramo, que procuraba para su ganado precios más altos que Jos de mercado abierto. De este modo estos productores entraban en una lucrativa sociedad con los frigorificos. Pero, al mismo tiempo, se comprometian irreversiblemente con estos últimos y con un producto que, debido a su precio y a su gusto, tenia mercado sólo en Gran Bretaña"'. La sociedad invemador-frigorifico no estaba, además, des provista de conflictos, El "pool" no sólono redundaba en un amortiguamiento de las inestabilidades del mercado sino que su funcionamiento permitia preservar las ganancias de los frigorificos, trasladando a los productores cualquier caída de los precios". ¡Para defenderse de la forma de operar de este sistema los productores trataron de superar su debilidad a través de la acción gubernamental. Fue en vano; las leyes no se aplicaban y los reglamentos eran burlados. No cabían dudas sobre cuál 'era el socio principal en el comercio de exportació;' de carne oo. 22 Se ha estimado que en 1191:4entre el 50 y el 60 por ciento de la tierra ,y el 96 por ciento de la producción de ganado correspondía a haciendas de más de i):.()(X) hectAreas.Para épocas posteriores se ha sostenido que 750 criadores -sobre un total de más de 6.000- controlaban el 00: por ciento de los terneros de calidad. Véase Edición Rural, 6 de febrero de 1939, citado por P. H. SMITBJ en PolUics and beef In Argentina, Nueva York y Londres, 1969, pllgs. 4547. a3 ••••. hemos adaptado nuestro ganado a los gustos del consumidor de Gran Bretaña". Ingeniero Lms Dt1RAu, presidente de la Sociedad Rural Argentina, dirigiéndose a la Cámara de Comercio Británica en noviembre de J92.7, Buenos Air es Hc rald J 10 de noviembre de lQZ7. :I(mCOOM , BoARD OF TRADF.. Repon of the Jajnt Committee : :2>i Véase UNn'ED oj ~nqufry inta the,Anglo-Argentine Meat Tf'ooe, Londres, 1938. particularmente págs. 56 y 63, donde se hallaré.materlal para elaborar este punto. 1 2:6 Sirve de prueba el destino de la ley contra los trust de 1919, la ley de precios ml.nimosde 1923 e inclusive la ley de carnes de 1933. Si se tiene interés en un análisis de estos y otros episodios de la poHtica de la industria de la carne véase SMITH, ob. cit. La alianza invemador-mgorlfico fue también desafiada por los otros productores de ganado. Estos últimos exigían un sistema de clasificación qu~pusiera
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Pero aparte de estas luchas internas por la. división de las ganancias derivadas del comercio de la carne, ambas partes de la industria -los frigorificos y los productores de ganado- com partían un interés común supremo: la preservación del mercado británico, del cual dependía toda su prosperidad. La Argentina en su conjunto dependía sólo en una mínima parte de los mercados británicos de carne enfriada. Constituye un tributo de formidable poder polltico de la cIase terrateniente que la dependencia de éstos del mercado de carnes británico fuese interpretada por gobiernos sucesivos, de tendencias asaz diferentes, como la dependencia de la Nación Argentina de la suerte económica de Gran Bretañá. Y, asimismo, que mucho después de haber dejado de ser un camino para la expansión del país, el comercio de carne enfriada hubiese sido identificado con el interés nacional ~. La dependencia de la Argentina con respecto a Gran Bretaña era, por lo tanto, principalmente la dependencia de los grandes productores de ganado del mercado de carnes británico. ¿ Qué grupos sociales británicos fueron afectados por su de pendencia del abastecimiento de carne argentina? La carne enfriada, por su baratura, se había convertido en un articulo habitual en la dieta de la clase trabajadora británica. Elevaba su nivel de vida y al mismo tiempo contribuía a contener las presiones salariales que podrían haber agravado la competitividad del capitalismo británico. Se podía esperar, por 'consiguiente, que el Partido Laborista y los financistas e industriales con intereses internacionales propugnaran por la institución de medidas favorables para los productores argentinos. Lo mismo hubiese sido válido para los politicos de convicciones libreempresistas; estos últimos, sin embargo, se convirtieron en los exponentes de una especie en extinción al toparse la economía británica con serios problemas en sus relaciones con el exterior \2l7.
'.
fin al favoritismo de los frigorlficos y la creación de un frigorífico controlado por
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los productores que pudiese regular efectivamente el mercado. El éxito solamente los acompañó 8¡ comienzos de la década de' 40, cuando el mercado britAnicoqued6 asegurado por los contratos del gobierno concertados ante los requerimientos de la guerra. . 128 "El gobierno de Gran Bretaña, reoonociendo plenamente la importancia. de la industria de la carne congelada para la vida económica de la Argentina... "; véase el artículo 1 ' Q del pacto concertado entre los gobiernos de Gran Bretaña y de la Argentina con respecto a l Tráfico y Comercio con Protocolo (Pacto RocaRunciman), Londres, l' de mayo de 1933 (Cmd, 4'JlO), Londres, .1933. l21 ' Bajo el impacto de la Depresi6n, la baja en los precios de los alimentos en Gran Bretaña reducirla la importancia. de esta observaci6n. Pero .vllase, no
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minas que condujeran a las estaciones, británico a los réditos...
pagan el impuesto
y pasajes" 31. •
industria local" tz.9.
Ya hemos mencionado la importancia corriente de intereses beneficios y amortizaciones a que dieron lugar esas grandes inver~ siones británicas en la Argentina. y cómo, según el mismo Informe, " ... el exceso de envlos argentinos hacia Gran Bretaña es principalmente obra del capital inglés. .. al proporcionar los medios por los cuales Gran Bretaña puede pagar por ellos" '0 . En realidad, las tres cuartas partes de esta corriente"--alrededor de 15 millones de libras anuales en la década del veinte--
Varios factores eran de importancia directa en la determinación de las ganancias de los ferrocarriles que, a su vez, daban origen a esa corriente de remesas ya mencionada (cabe destacar la asombrosa similitud entre su volumen y la cantidad de esterlinas derivadas de la venta de carne enfriada). Dejando de lado las circunstancias climáticas -
pañías ferroviarias, en consecuencia, estaban en conflicto: directo
tanto con ellos como con los obreros. En el caso de las tarifas, las compañlas recurrieron a la táctica de discriminar en favor de los ganaderos para no enemistarse con los grupos más poderosos de los productores rurales. En el caso de los obreros, la posición de las compañías se debilitaria en la medida en que se desarrolló la sindicalización y gobiernos más afines a su causa llegaron al poder, como ocurrió con el de Yrigoyen y posteriormente con el de Perón. El valor del peso también era motivo de conflicto entre los
obstante~ los
pág. 1.3.
u .. .
quedaría (en el caso de los ferrocarriles) más dinero para ser gastado en las lineas o para permitir una reducción en los fletes
. Gran Bretaña y la Argentina pasó a depender -al menos en lo q~e respecta a la carne-- de que el Partido Liberal o, lo que era aun peor, el Partido Laborista estuvieran en el gobierno". "El segundo aspecto (de la relación complementaria entre Gran Bretaña y la Argentina) -dice el ya citado Informe D'Abernon- es. la inversión de capital inglés en préstamos públicos, f~rrocarrlles y otros servicios públicos, buques, colonización de tierras, bancos y seguros, frigorlficos y en este último tiempo
80 !bid.,
lo cual causa resentimiento en la Ar-
gentina, puesto que si no tuvieran que abonar ningún impuesto
interna: y del Imperio. Muy a su-pesar, la "relaci6n especial" entre
•
15
ATLANTlCA
se debió a las remesas de los ferrocarriles de propiedad británica. Además las compañias ferroviarias, que por la ley Mitre' hablan sido liberadas de impuestos en la Argentina, con excepción del 3 por ciento de las entradas netas que debia ser gastado enca-
. Por otra parte, la carne de bovino argentina competía indirectamente.con la producción británica y la del Imperio' por .consiguiente, reducla el ingreso de los granjeros y hacend;dos tanto de Gran Bretaña como de los Dominios. No es sorprendente, entonces, que la oligarquia argentina se encontrara en una situación contradictoria en sus simpatlas politicas. Su simpatía natural por el Partido Conservador británico se veia algo atemperada por la campaña de este partido en favor de la protección de la producción
temores acerca de los posibles efectos de una interrupción del abastecimiento argentinomanifestados, pO r ejempfo. por el Flnancial Times (21/8/19'36). La preservación de una fuente barata de abastecimiento bajo control monopsónico podría explicar ]a indiferencia británica hacia la prohibición estadounidense contra ]a came argentina. Véase, por cjc,mplo, lo que The Economlst deda al respecto: "Si los Estados Unidos importasen en una escala sustancial, se produ~ cma una revolución en el mercado de carnes argentino, que en la actualidad se haBa obligado a aceptar los precios británicos por su dependencia del mercado de carnes británico" (Suplemento Argentino, 1 1 '4 '; 1 1 2 /1 9 '2 9 ). 28 "La calda en 199J3del gobierno conservador... fue en general popular, aun entre aquellos que sosten.lanlas opiniones más moderadas~ puesto que implicó el abandono... de una polltica que parec1a ser lesiva para el interés argentino" Alston a Chamberlain. Argentine Republic, Annual Report, 1 9 2 4 1 , FO Jll~l6604: Existen muy pocas dudas con respecto a la identidad de quienes se dice que sostenían '1as opiniones más moderadas". ob. cit., pág. 13. El párrafo l2S U. K., ])EPA.RT.umNT OF OVERSEAS ThADE, citado continúa con una estimación de las inversiones británicas en la Argentina entre 000 y t iO O millones de libras esterlinas.
Y LA ECONOMIA
•
8:1
Sir Malcolm Robertson, embajador en la Repúb1ica Argentina desde 1927
a 1929, citado por The
T.lmes (2ol/1V1930)
.
El Tesoro Británico tuvo pues una participación directa en el flujo de be~ neficios que iban de la Argentina a Gran Bretaña. La misma observaci6n es VÍllida. para otras compañIas de servicios públicos, como la Anglo-Argentine Tramways, que casi monopolizó el transporte público de Buenos Aires. Aunque desde co-
•......•. • ..-"'
mienzos de la década del 20 balo control belg" fuertes intereses británicos seguían
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ferrocarriles y los productores rurales. Mientras las compañias se beneficiaban con la valorización del peso, los ingresos de los productores se incrementaban con su devaluación. Pero en este aspecto las compañlas tenlan un poderoso aliado en los ministros de Hacienda, pues el servicio en pesos de la deuda externa gubernamental era disminuido con la valorización
del peso
u.
Sin embargo, las quejas argentinas contra los ferrocarriles británicos no se referlan sólo a las ganancias de éstos. Los precios del material ferroviario británico eran mucho más altos que los que ofreclan las empresas norteamericanas, belgas y alemanas. .Pero las compañlas británicas hablan formulado una politica de comprar siempre en Gran Bretaña
38.
Esta politica seguida por las compañlas británicas -no restringida a las empresas ferroviarias ni a las firmas de esa nacionalidad- no se debla sólo a su celo patriótico. Existlan im portantes lazos entre los directores de los ferrocarriles británicos y los directores. de las firmas de carbón y material ferroviario, asi como tambIén de las empresas de ingenieria. ,La polltica "compre en Inglaterra" no estaba desprovista de conveniencia para los directores, aun si ello iba en detrimento de la Argentina y
de
]08 accionistas
84.
No asombra, por consiguiente,
que un tercio
del carbón exportado de South Wales viniese a la Argentina y que nuestro pais fuera el mayor mercado fuera del Imperio para el material ferroviario
86.
Los ferrocarriles británicos, comofuente de ganancias y como 8'2 Estamos hablando, por supuesto, de la determinación de las verdaderas gananci~. Con respecto a las ganancias contables, la ley Mitre de 1907 prescribfa un límite máximo a su tasa. De manera que las comparnas recurrieron a los procedimiento normales-abultamiento de costos de abastecimiento, expansión innecesaria de reservas, etcétcra- para evitar alcanzar dicho límite. 88 "Cada máquina, cada chasis. cada milla de riel, cada tonelada de com~tible esencarg~. ~~ui. lOo? ven~jal"SIR MALOOLM RODERTSON, en "ArgenUne and Great Bntam • una disertaCIónpronunciada ante el cuerpo central del Institute of Hispanic Studies, el 1'2 de mano de 1935 en Liverpool lnstitute oP Hispanic Studies, 1935. " . . ' ' Y en la Argentina cUas son criticados por hacerlo asto pues el material britámeo. " es más caro que el continental y la gente se queja de que esto ocasiona p,asajes y fletes mAs elevados", Sm MALCX>LM ROBERTSd;-l, "The economic relabons between Great Britain and the Argentine Republic", Journal of the RlIF marzo de 11930, • 84 Si se tiene interés en un análisis de estas relaciones, véase UNlTED STATES. FEDERAL TRADE CoUMlSSION'.
Report
on Cooperation
in American
Export Tl'atUJ
Washington: 1916, princlp~.hnentc las págs. '/Z.14, 172.177, 333-341 y m s.m : Véase también G. J . EDER:, Currenttrends in the internationaltrade of Argentina" junio de :1931. ' lntemational ConclllatlonJ 8l:i Véase LoRD KYLSANT, discurso publicado en The Tlm& (.13/6/1929).
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.
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mercado cautivo para los productos provenientes de algunas de las industrias flaqueantes de Gran Bretaña, eran la columna vertebral de la posición británica en la Argentina ". Desafortunadamente para sus intereses. primero la competencia de los Ferroca. rriles del Estado y luego del transporte carretero corroerian tal ~stado de cosas. . . Muchos de los productos británicos gozaban en el mercado argentino de una posición en la cual no tenian que competir. 87 Ello explica en gran parte por qué fue un mercado tan importante 'Precisamente para las industrias británicas más flaqueantes. La industria británica no sólo se habia refugiado en el Imperio sino también en una Argentina prisionera. Existió un mercado para bienes británicos que no pudo ser -controlado como aquellos que se encontraban en manos de compañías británicas: el mercado textil. Aunque la influencia de algunas firmas comerciales británicas era significativa. no podían evitar que se comprase en mercados más baratos. Pero además, a medida -que se desarrolla una industria local, el mantenimiento de este mercado hubiera significado entrar en conflicto directo con un grupo de empresarios que era cada vez más poderoso. Las 'pers'pectivas a largo plazo de este mercado no eran favorables para 'Lancashire. El comercio entre Gran Bretaña y la Argentina, pese a todas las declaraciones de liberalismo económico, se practicaba P e inci'Palmente--en ambas direcciones- bajo la forma de transacciones 'Internas' de compañias multinacionales o grupos de firmas aso-ciadas que operaban en los dos paises. Para resumir, considerada desde la perspectiva argentina, la .'relación especial" entre Gran Bretaña y la Argentina era fundamentalmente una cuestión de carne enfriada junto con los intereses de las firmas a ella vinculadas y de la oligarquia terrateniente. Considerada 'desde la perspectiva británica en tiempo de paz, se trataba principalmente de los ferrocarriles y de su ,significado como mercado cautivo y fuente de poder financiero. Cambios en las relaciones centro-periferia, desplazamienios de 'Poder entre los centros y presiones locales llevarian a que tanto la carne comolos ferrocarriles dejaran de ser fuerzas de desarrollo. 80 ••... la venta de los ferrocarriles seria equivalente a la condena 'de una .secci6n determinada de nuestras más vitales y caracteristicas industrias a la ociosidad ... La base establecida, el esquema estructural de las relaciones econ6micas -anglo-argentinas seria destruido". The Times. '8 de agosto de 1929. 87 "Por 10 menos la mitad' de eUos está constituido por negocios protegidos -de compras en provecho de los propios intereses británicos... ", E, CUE:RM.ONT, .en The Times, 2 de febrero de 1930.
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b) La vincultuJi6n de los Estados Unidos con la Argentina
En 1925 los Estados Unidos se convirtieron en el principal proveedor de la Argentina; conservaron esa primacia hasta la Depresión. Esta vez parecla que tal posición habla sido alcanzada sobre la base de tendencias de largo plazo y no, como durante la Primera Guerra Mundial, debido a las dificultades en obtener abastecimientos en Europa y transporte maritimo desde a11!. El principal producto de las exportaciones norteamericanas a la Argentina eran automotores, y muchos de los otros articulos importantes que constitulan este comercio estaban subordinados a éste, como en el caso de los neumáticos, de las cámaras y de los derivados del petróleo. Argentina se habla convertido para los Estados Unidos en el tercer mercado de automóviles en el mundo. Otra exportación de peso eran los camiones. O sea que impli. cito en la exportación norteamericana de automotores a la Argentina existla un desafio al dominio de los ferrocarriles sobre el transporte de larga distancia y al predominio de los tranvlas en el transporte urbano. De manera que aunque estas exportaciones no aparecían como directamente competitivas con las exportaciones británicas, esto era así sólo en apariencia. Estas exportaciones norteamericanas se caracterizaban, ade.. más, por el hecho de que estaban destinadas a expandirse mientra& la Argentina prosperase. Pero, por otra parte, y por su misma alta elasticidad-ingreso, serian mucho más vulnerables a las crisis. . Habla otros articulos muy importantes entre las exportaciones estadounidenses a la Argentina; uno de ellos era la maquinaria agrfcola e implementos. Su futuro dependla de ciertas tendencias especificas actuantes en las áreas rurales argentinas. La crisis ganadera del periodo posterior a la Primera Guerra creó un movimIento de abandono de la producción de ese sector en beneficio del cultivo de cereales. Y la creciente prosperidad de la Argentina exigia instrumentos que pudiesen ,'eemplazar la mano de obra. Era de estas fuerzas que dependla la expansión ulterior de la ma.quinaria agrlcola. En. realidad, tanto el transporte automotor --con su paralelo desarrollo
caminero-
como la maquinaria agrí-
cola dependian más bien de una Argentina de granjeros antes que de la Argentina de los hacendados. Otro de los productos incluidos entre las exportaciones estadounidenses a la Argentina revelaba unacomplementariedad mucho más importante y de largo alcance. Los Estados Unidos exportaban maquinarias para las industrias textil y del calzado, al contrario de Gran Bretaña, que se ocupaba activamente de la venta de los productos terminados en el mercado argentino. Por lo tanto,
Y LA ECONOMJA
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19
.
con el desarrollo de la industria local, como consecu~ncia de la exiBtencia de tendencias de largo plazo y de las presIOnes de la crisis y de la guerra, los EstadoB Unidos BeubIcarían en una lln:a de exportaciones con futuro, mientras que laB de Gran Bretana estaban condenadas a declinar. _ Las empresaB norteamericanas hablan puesto mucho empeno en superar el obstáculo planteado por los crecientes ara~celes aduaneros argentinos para algunos articulos mediant: el SImple.~~~:~ diente de establecer sucursales en el palB. La mversIón dI d norteamericana -para el mercado local-, que ha?la comenza .o a principios de siglo con el esU¡.blecimiento d. fábricas de máq,Ulnas para hacer calzado y de máquinas de coser, se desarrollo a ritmo muy rápido en una serie de actividades e~ la. Argentma. AlgunoB de los campos elegidos fueron el de la fabricaCIón de automóviles (se instalaron las dos empresas más importantes), el de productos farmacéuticos y de perfumerla, de ascensores, de cemento -otra vez conectado con los automotores por la con.~trucci6n de carretera~ y, por supuesto, en esta misma dlrecclOD, el del petróleo. . . . to d El acrecentamiento del comercio y el estableclmlen e su:ursales fueron seguidos por los bancos y el transporte marítImo. Hacia fin de la década del veinte la Argentina se.habla convertId.o en el sexto mercado mundial para las exporta.c~ones nort:eam.encanas. No obstante, algunos factores de debIlIdad contmuaban existiendo
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1
\
en la posición norteamericana
en este mercado.
El primero: el dominio del capital b:i~n.ico sobre las gran. des compañlas de servicios públicos, que slg~lflcaba -como. se señaló- la exclusión casi total de las exportacIOnes norteamer~canas para esta actividad. Este obstáculo para una ulterIOr extensIón d~ la influencia de los Estados Unidos fue salvado fáCIlmente. Se uso el mayor poder financiero de Nueva York para apoderar~e de las debilitadas empresas británicas. En 1927 y 1928 el ~pltal n~rteamericano logró apoderarBe de los intere~es eléct~lcos de la Atlas en la Argentina y también de la compañIa telefómca. Cuando en 1929 se difundieron rumores de que estaba por apoderarse de la Compañia Primitiva de Gas e inclusive de alguno de Jos ferrocarriles británicos, el pánico cundió en 'Londres. Fhlal.me~te la amenaza no se materializó" pero las compañías ferrovlarla.s n~trodujeron cambios en sus estatutos, de manera que los acclOmstas que no fuesen ingleses o argentinos no pudieran controlar las direcciones.
S8
:18 Con respecto n los gestiones relacionadns con este episodi~. en ~l ~unl . . y bn'Iém'00 actúan al unisono con lns companias bntámcns los gobIernos argentmo
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El segundo elemento de debilidad 1 . , ' cana en la Argentina fue la impo 'bTd e~ da posIcIón ~orteameride influencia a nin ~ s~ 1 1 a e poner baJo su esfera obstáculomucho má;~~rf:u~~ socI~1signifi';"tivo.,y este ,fue un mente de los alto á q el primero, El.o derIvaba prmcipals grav menes a la im ta" d productos agropecuarios a lo cual enp~r clOn e carne y otros d gerada, se añadió el emb~r e caso e la carne refrí'. en los Estados U 'd gO;¡-MáS aun, el proteccionismo agrícola n I o s n o 8 0 o n o día' ó' con el empeorarnient .. rnmuy SIDO que se agravó
los efectos de la Dep~e~i~~~POSICIón de sus agricultores debido a , Posteriormente a la crisis los E tad ' superar su débil '.. ,s os Umdos trataron de la compra de m~~~IClOn. proporcIOnandopréstamos oficiales para obstáculo' las marIa en su mercado. Pero allí surgió otro el gobier~o dee;::;r~~~:d:or~a~ericanas ejercerían presión sobre Argentina no f e s m os para que esos préstamos a la actividades. u fan gastados en rubros competitivos con sus
B. El triá~gulo Argentina-Gran Bretaña-Estados U'd 1 DI os econom¡a mundial
1 y
a
Nuev~~t;;.:~~~o :~~~~~;oone~taba ~jos de ser un sistema estático. enjerealid~d,a algo cercano a su ruPt~r~rOe:~~r~~;:.:~nd~~ ro.n, problemático renacimiento en la 'década del ttremta, y a su , Los factores u .. cuaren a. . dé una interacción\=s~:~~~n:~~n 1:~oScambi~s actuaron a través a argentino y la totalidad del .Pt1 y peculIar e~tre. el triángulo fuerzas
impulsoras
iniportantes transfo .
presente
~lS
.
s
rna centro.perlferla.
Pero las
ras es,osfactores fueron algunas
nnaClOnes en el SIstema centro.periferia.
LA ARGENTINA.Y
LA ECONOMIA
21
ATLANTICA'
Las economías dependientes o periféricas tales como la de la Argentina
son incorporadas.
sin embargo, en una economía mun.
dial, cuya conformación está determinada casi exclusivamente por los modelos de integración de las economias dominantes o centrales," Durante la mayor parte del siglo XIX,por ejemplo, la economía internacional básicamente había sido conformada por la economíabritánica y por su modeloespecífico de integración internacional en ese momento: el modelo clásico" de las relaciones u
económicas internacionales.
Al menos eso fue lo que ocurrió con la
periferia y especialmente con los "países de reciente colonización". Además, el modelo de integración de una economia periférica no es generalmente
una adaptación al esquema de la economia
mundial tal como es determinado por todos los centros en su con junto, Los modelosde integración de los diversos centros difieren, y el modelo de integración de cada pais periférico está restringido al que le determine el centro específico dentro de cuya esfera de influencia se halle. Asi, por ejemplo, en las postrimerias del siglo XIX,a una Gran Bretaña ávida de importar alimentos le corres pondió una Argentina que encontró en la expansión de la industria ganadera el principal camino para la acumulación de capital. Aunque existe un grado importante de inercia una vez establecido un sistema particular de relaciones centro.periferia, este ú:timo de ninguna manera es inalterable. En cada centro tomado aisladamente, en las relaciones entre los distintos centros --que pueden incluir el surgimiento de uno nuevo-- y en SUB relaciones con la 'periferia
se producen cambios casi constantemente
al ser
desechados viejos patrones para dar lugar a un desarrollo mayor, El triángulo argentino no fue una excepcióna esa regla. De lo anterior se deducen dos conclusiones. Primero, que el país periférico estará sujeto a transformaciones sucesivas para acomodarse a un nuevo modelo de integración
en la economía mun-
dial a medida que las economías centrales en conjunto y sus patro1.. EL TRIÁNGULO Y EL SISTEMA CENTRO-PERIFERIA
. Por razones geográficas y econ' , razones politicas_ a cada país c omlcas -a un modelo particular de inte r
. ?rresponde,
veces también por en una época dada,
modeloestá def' 'd g aClOnen la economíamundial. Este 1m o por el patrón de su ' . bienes y servicios y de sus tr ,comercIO mternacional de N6sotros acabamos de ver un c~~~~c~:odnels te~ácuenta de c~pital. . e rl ngulo argentmo.
nes de relaciones con la periferia cambian. El cambio y el crecL.., miento, por supuesto muy irregulares, no son, pues, incompatibles. con la persistencia de una condición periférica. Por el contrario,
cuanto más un país está a merced de fuerzas externas a si mismo, más cambios pueden esperarse en él. Segundo, ,que el pais periférico estará sujeto a transformaciones significativas cuando se den desplazamientos en el peso relativ~ y en las esferas de influencia de los diferentes centros, RD
de ferrocarriles, se puede consulta
/A4H13/ A4282/A47Sl/52/2-1929 ,
y
;
F0371
b"
aro len
I A3329/A3502/ A3i52/ A3967/ A3968 a carpeta F0l18'/619~1929.
"La distinción entre las economías dominantes y las dependientes es vital
-en una visión dinámica
Pat terf 1$ of Tra de
de las relaciones
and De ve!o pme nt,
econ6micas
internacionales",
Oxford, 1962. págs. 26-27.
R. Nuro:sF.,
•
••
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JORGE
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ARTURO
O'CONNELL
cada uno de los cuales está dotado de un modelo específico de integración en la economía mundial, Esas dos fuerzas de cambio, digamos externas, de la perife~iase
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mezclarán entre si y, por lo tanto, lo que a veces puede ser
mterpretado desde la perspectiva específica de un país, como una consecuenci~de un cambio global en las relaciones centro-periferia, puede ser solo efecto de un desplazamiento en la esfera de influencia en la cual esté ubicado el país. Este es especialmente el caso de los países periféricos que lejos de estar en una vinculación bilateral con uno solo de los centros, se ubican, en cambio, en un esquema esencialmente triangular que los relaciona con dos cen-
tros diferentes, los cuales, a su vez, están experimentando una ~odificación drástica en su taila relativa. En la Argentina, por ejemplo, el pasaje de la dependencia de las exportaciones a la de pendencia de las importaciones de petróleo y de maquinarias así como de insumas básicos, puede decirse que, en cierto modo,' fue
solamente consecuencia de un desplazamiento de la esfera de influencia británica a la estadounidense, en un periodo particular del desarrollo económico de esos dos centros. Sin embargo, no toda la iniciativa de la transformación de la economía mundíal resíde en los países centrales con la periferia respondiendo sólo pasivamente respecto a e:los. Eso fue cierto en una etapa muy temprana de la integración de la periferia al sistema internacional, Pero posteriormente, y dependiendo del modelo específico de integración del país periférico, surgirán agentes pro pios de transformación más o menos sustanciales. La Argentina estaba precisamente en esta última posición. Su modelo de integracíón, en contraposición con el de las economías mineras de exportación, le había permitido un desarrollo muy temprano de actividades locales ajenas a él; por ejemplo, una industria textil que desafiaba el interés de Lancashire en el mercado argentíno. El país, por lo tanto, no podría sino cambiar -incluido en este cambio un nuevo modelo de integración en la economía mundial- para acomodarse a los requerimientos del desarrollo ulterior de esas fuerzas una vez que hubieran tomado cuerpo. Así,
en la Argentina, el desarrollo de algunas industrias locales en conflicto con la "relación especial" entre Gran Bretaña y el país condujo paulatinamente a la adopción de recursos proteccionistas más efectivos, que culminaron en 1946 con la exclusión, en la práctica de las importaciones de ciertos rubros. ' En consecuencia,
en cualquier momento dado, tanto las nuevas
fuerzas de expansión local como aquellas que presionan desde los países centrales para constituir un nuevo sistema global centro-
LA ARGENTINA
Y LA ECONOMIA
23
ATI..ANTICA'
periferia y para provocar una redistribución de las esferas de influencia de los distintos centros estarán afectando al país perlféríco ..Y su interrelación será mucho más compleja en el caso de un pais periférico que no sólo se halle en una relación triangular con dos centros síno que, además, haya desarrollado fuerzas sustanciales de crecimiento autónomo. Las relaciones
económicas internacionales
no se dan tan}poco
en un vacío social. A cada modelo de integración en el sistema económico internacional
corresponde una estructuración
social por
la cual los grupos intervinientes en las activídades económicas especificas involucradas en dicho modelo establecen relaciones dentro y a través de las fronteras. Un ejemplo de esta aseveración lo proporcionan las relaciones de los terratenientes con el resto de la sociedad argentina y con los grupos sociales de Gran Bretaña comprendidos
en la Hrelación especial".
Por consiguiente, los cambios en el modelo no pu."den sino provocar cambios sociales y acciones políticas. En particular, las políticas gubernamentales serán formuladas no só!o com~ ~esultante
de las nuevas
condiciones
estructurales,
smo,
adICIOnal-
mente comoresultante del poder relativo de los grupos vinculados a cad~modelo. Será necesario,
entonces, entablar negociaciones
de
gobierno a gobierno para sellar tratos sucesivos entre las naciones, en concomitancia
con el nuevo patrón de relaciones
económicas
y
la red de relaciones de poder a él vinculada. El resultado final de este análisis es que un país periférico como la Argentina, ubicado en una relación económic~ internacional
triangular
J
atravesará
importantes
transformacIOnes
que
podrán ser fácilmente malinterpretadas, porque estas transformaciones derivarán de esa interacCión compleja de fuerzas de carácter muy diferente: locales y extranjeras. Tales equívocos, asimismo,
se verán reforzados
por la consiguiente
retórica com-
plicada que los diferentes grupos sociales emplearán para formular sus intereses en su confusa lucha por el modelo que -al menos para su comprensión de la situación- les depararía mayores beneficios. En realidad, uno de los principales propósitos de este trabajo -así como de la obra a él vinculada emprendida por los autoreses, quízás, el de mostrar que aquello q~e ha sido reit~radamente interpretado en la Argentina -y tambIén en el exterlOr- como acciones nacionalistas conducentes a una mayor autonomia ~y en consecuencia a la superación de la posición de país periférico--:-, puede ser ínterpretado con mayor validez como una consecu."nc," de cambios en las relaciones globales de los centros con la periferia
.~
f
24
JORGE FODOR y ARnJRO O'CONNELL
y/o de un drástico desplazamiento desde la esfera de influencia britá,;ica a la de los Estados Unidos. Este último desplazamiento, por cIerto, tuvo como consecuencia final la liquidación del trián" gulo argentino. ~o Por lo tanto se hace muy necesario un examen cuidadosotanto de esos cambios globales en las relaciones centro.periferia como de los producidos en los centros.
2. TRANSFORMACIONES •
EN EL SISTEMA CENTRO-PERIFERIA
a) Dos transformaciones
básicas en las relaciones centro-periferia
Casi simultáneamente con el surgimiento del triángulo argentino se produjeron dos cambios decisivos en la economía mundial. En primer lugar, se generó un exceso de oferta de alimentos y materias primas agrlcolas. Este excedente de bienes agrícolas -yen realidad de todos los productos primarios si excluimos el petróleo- se debió a la acción combinada de fuerzas actuantes tras la oferta y la demanda. En cuanto a la oferta, la expansión de la agricultura comercial en el perlado previo a la Primera Guerra Mundial estuvo acompañada por formidables mejoras tecnológicas que hablan acentuado los efectos del cultivo de nuevas tierras. El capital se habla encaminado .hacia las regiones especializadas en la producción agricola, extendIendo a ellas la revolución ya dada en la industria . ., ;En el caso de los alimentos, la Primera Guerra Mundial por sí mlsma --con, la desorganización consiguiente de la producción en Europa- impulsó aún más la expansión de la producción en
'1,'
~o Sin embargo, en. la década de : 1 9 6 0 otro triángulo había sido creado, pero esta vez COn I'aComunidad Econ6mica Europea desempeñando ---al menos desde la perspectiva comercial- el anti~o papel de Cran Bretaña 41 "En el proceso hist6rico real puede observarse un d'esfaslljeen el ritmo ~el desarrollo capitalista en la industria y la agricultura. o sea, un desarrollo desIgual de las índusbias exuactivas y manufactureros. Apenas la primera alcanza el nivel t~cnoI6gicode la se~da, ello da como consecuencia una sobreproduccl6n cr6mca en este sector... ; véase CYORCYCONCOL. "On the Transformation oE ~e Capitalism World Economy". en Studie8 in IntematwTUll E c o n o m i C J Hunganan Academy of Scienccs. Institute of Economics, Budapest, 1 1 9 0 0 . • . . La produeci6n de bienes primarios se increment6 entre 1850 y 1913 a un rItmo de más del ~ por ciento anual. Se estima que la productividad por hombre ocupado en la agncultura, en los Estados Unidos. habria experimentado un incremento del 1,5 por ciento nnual, ligeramente mayor que el correspondiente l\ Suroey•. 1919.1939. J a industria manufacturera; véase W, A. LEwIs. Economic Londres, 1965, pág. 191.
I
1
LA ARGENTINA Y LA ECONOhílA ATLANTICA'
25
el cinturón de la zona templada de ultramar.'. P~ro lue~o de finalizada la contienda la producción europea recobro sus niveles anteriores. S 6 1 0 un aumento decisivo de la demanda podría ;haber absorbido el nuevo nivel de oferta. . En cu'anto a la demanda, otras fuerzas actuaban, empe;o" en Europa para reducir su incremento. En primer lugar, dec1moel crecimiento de la población, tendencia acentuada además por !as muertes ocasionadas por la guerra. En segundo lugar, a m.edlda que los niveles de ingreso se incrementaron, los gastos en a~lmen. tos disminuyeron proporcionalmente de acuerdo con la 1ey de Engel . El resultado de los excedentes agrlcolas crónicos fue una tendencia depresiva en los niveles de precios, la cual afectó d.irectamente los niveles de ingreso de los productores. La proteccIón del agricultor local de los efectos de la crisis se convirt.ió en un pro blema politico candente. Y redundó en una restriccIón may?r en los mercados centrales sobre la importación de productos ahmenticios producidos en las zonas templadas de ulttamar, que se añadió a la ya creada por la acción de las "fuerzas de mercado". 48 42 En cuanto al trigo, en los Estados Unidos, Canadá, la. Argenti~~ y Australia el área bajo cultivo se increment6 entre 192'4 y 1928 a 4ti millones de hectá~eas ~D comparaci6n con las 32 millones de hectáreas correspondientes al quinquen'io 1909/19'13; véase LEACUE OF NA'I1~s, The COllTse and Phases 01 the World Economic Depression, Cinebr8~ 1931, pág, 40. 48 El proteccionismo agricola tuvo un tempmno com~nzoen la Europa continental. En Francia el arancel Mélinc de :1892 habia mcrementado los ~ravámenes sobre los productos agrlcolas en un 25 por ciento s~breel promediO.e~ Alemania los gravámencs fueron elevados en 1 1 9 0 2 y en Itaha en ,18'87.Los p.nmeros dos paises impusieron restricciones adicionares en la década. del 20 c1uida..u na cuota contra la carne en el caso de Alemania- e. I.taha empr~d16 la "batalla del h"igo"en :19Z5. En los Estados Unidos las pohhcas comerCiales respecto de los productos de la agricultura -como dc todos los demás- ~ h~bh'ID sido precisamente liberales desde la Guerra Civil. Pero duran,te los. anos, m~lediatamente anteriores a la. Primera Cuerra Mundial. hubo CIerta hberahzo'\Cl6n que culmin6 -bajo el gobierno de Wilson- en el arancel Underwood de 1913, que prescribla un gravamen s610 sobre el lino. No obsta.nte,.en 1921, fue promulgada la ley de Aranoel de Emergencia y más tarde consolIdada en el arancel Fordney-McCumber de 1002; ambas establecían pesados grnvámenes sob~elos productOs agrícolas. De alguna manera respondían al retorno de los repub!lcanos al poder,- pero la principal fuerza actuante fue el dermmbe d.e l~sprecIOS.~l proteccionismo fue además impulsado ulteriormente por la aphcacl~.n ~~ P;,OhIbicione.<;por motivos sanitarios y por la aplicaci6n de la c1áu~ula f1~Xlble de la ley de aranceles aduaneros. En 1930 la ley Smoot-Hawfey mtrodu¡Oun gravamen aún más proteccionista cuya acci6n se vio posteriormente re,fo.rz.."l.da p ~ r la implantaci6n de precios mtni~os a la producci6n interna y subSidiOSde di I ~ -
versos tipos. 1 d I 'lt' En Cran Bretaña es donde el proteccionismo agrlco a se nr;'l p<;Jr u lmOj s610 se implant6 luego de la crisis del 30. Tom6 principalmente la ,.forma de
26 JORGE. FODOR
y
ARTURO
O'CONNELL
' . .EI 'proteccionismo agricola del centr . 1 ClOntSmoIndustrial en la pe'f' ~ dIO.ugar a un protec bases tradicionales de la divi~:ó~r~a.y as~se puso término a las generó incompatibilidades qu u:~ternaclOnal del trabajo, lo que ese sistema. La década de lae~: r a~ en ~ran .medidaausentes de tendencia en la medida en q 1P eSló~solo VinOa reforzar esta rrumbe y los consiguiente ue bO]s precIos sufrieron un nuevo de. '. S pro emas de bal d laron incentIvos más acentuad . anza e pagos geneLa segunda transfor . ~s ~ara la mdustrialización interna. dial después de la Prim:aCl~n Importante de la economia muncarácter y de la magnitud r:lati~e:~: IMundial fu? el cambio del Las exporta . d . as exportacIOnesde capital. d Clones e capItal en I . 1 ominantemente subsidiarias del co e S.lgo XIXhabian sido presu papel en la determinación d merclO..Ya hemos mencionado producción de bienes pro . e la formIdable expansión de la . 1m arIOs en la pe'f . , comercIO de productos '. rl ena. ' Pero como el pnmanos desde la pen'f'ena a los paises cen't ra Ies creció rápidamente asegurarse fácilmente las d' '. los paises subdesarrolIados pudieron de la deuda externa cread:vp,~asd~ehcesarias para cubrir el servicio D ' é r IC o flUJOde capital espu s de la Primera Guerra M . . . expo~taciones de capital eran a .' .undlal, sm embargo -las ame~lCano--Jse divorciaron d:laPl:nClPa~~ente de or~gen nortede bIenes desde los paises deud p hOd~cclOn para la exportación
ores
aCIa los acreedores.
4;';
El cu-
un "regulaci6n del mercado" e~nse~ucncia n~ásimportante fue, desde el punto. de vista de los Product~~~a rrt1a~n'd:~~0 ocur:i6, par ejemplo, ~~n~~:~olad:~:osici6d ne, cuotas de jm~ rot . . J tam~lén pagar impuesto. Para .carne, articulo que luego
P;~:;;nc":),a;o~~n P;' :ie,;~ I(;~ :I:le
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la i;:O:.:~~~n~.r~:~;;:¡e~:~:s
4~res, prlDcípalmenteen favor de Austru~.SeT lScnmm6 en favor de sus competi_ d ' apa~a~o H, del acuerdo firmado en a~comose menciOnaen el articulo . e su ajcstad Británica respecto a la en ttawa con Australia: "La poUtica gurar el desarrollo de la producción in~~Ucci6nde carne es, primero, la de aseuna P:lrticipaci6ncreciente en 1 i . y, segundo, la de dar n los Domin' del Reino Unido". m p~rtacJones . H "La i nversi6n intemacioS:al lOS
l~;i
,~i~e~~~:a::~~~:n;e~~t;:GSdirpCnm~ta~;:at~é~ :re::eci~~::~~o~l~:ade~unendlnnddup ~ ~ b ' e as v ase N ara uecirJo en pocas nlabm'. URKsE, o . cit., pAgo17. DCa deudor-acreedor 'asada ~~ J:l f:t p~ ~i~ peria lisseta caracteriza . ' a. poca del imperialismo, en cambo ccam JO lntemacional de produc~7ttemBclonal de bienes basado en la rela~~6n está caracterizada por el intercambio ., pág.,20. Resuenan aqul ecos de Le .. ,,~~~dor-acreedor"; véase C O N c a L oh oIlI"P
. L ~
: : ~ 1 ; r:laci6n
~~~:a~nca~~t~~?nesVé; tfPiCO d e
,ase M' . oscu, 1968, pág. 68,
L ENlN
cta:l~ere~a~~t~r;;~ocaPitalismol f~eI~
Ja ú lti:~' Imper' lism
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LA ARGENTINA
Y LA ECOt-'OMlA ATLANTICA
27
pital fluyó hacia otras áreas industrializadas, como por ejemplo Alemania. Y cuando lo hizo hacia la periferia fue principalmente para financiar obras públ~caso producción interna de escasa im portancia en cuanto a la capacidad de exportar del pais receptor. La rezagada demanda de productos primarios -apareada al proteccionismo agrario- de los paises centrales, puso limites bien definidos al desarrollo de la capacidad de exportación de los paises periféricos. Por otra parte, los altos gravámenes norteamericanos contra las manufacturas competitivas -tema que ampliamos luego- harían imposible para los otros paises centrales desarrollar sus exportaciones hacia el pais acreedor.• ' Como no se desarrolIaban exportaciones de bienes hacia el pais exportador de capital, el sistema sólopudo seguir funcionando mediante mayores incrementos de las exportaciones de capital, las cuales, a su vez, sólo empeoraban el problema para el futuro; otro "filo de la navaja". pero esta vez de las exportaciones de capital. Cuando el volumen de las exportaciones de capital se derrum bó en 1928, todo el sistema económico internacional quedó paralizado. Por varios años las exportaciones de capital serian marcadamente negativas: los retiros de capital sobrepasaban cualquier nueva inversión. Cuando se reanudaron, antes y durante la Segun-
da Guerra Mundial fueron generalmente efectuadas por instituciones oficiales y se convirtieron-ahora abiertamente- en un instrumento de la politica exterior de las naciones centrales. 47 46 "La causa principal del desequilibrio fue que ... los métodos de ]a expansión imperial -la exportaci6n de capital- fueron por primera vez aplicados a. un pals cuya estructura econ6mica lo hacia un rival inevitable de esa misma expansi6n", véase H. W. AmmT, The Economíc Les!ons o t the Nineteen.thirtles, Londres. 196:\. pAgo 28. Esto se aplica en el caso de Alemania; en el caso de UD país productor primario, una opini6n argentina demuestra que existi6 una amplia conciencia de las consecuencias de esta pauta de .exportaciones de capital: "Después de la guerra, los Estados Unidos han adquirido gran importancia como"pais acreedor. La República Argentina, por su parte~ha contratado en ellos empréstitos de carácter público y privado, Pero para abonarsus servicios financieros, no podemos enviar nuestros productos al mercado de la Uni6n, en razón de los fuertes derechos aduaneros que dificultan e impiden su entrada"; véftSeL. DUHAU, ComBuenos Aires, '1927 . f11tl'r a quien no! comp1"tl, • 7 Por ejemplo, con respecto a América Latina éste fue el caso del Eximbank. Creado en 1933 para otorgar préstamos a la Unión Soviética, fue empleado en época de guerra para conceder préstamos a paises específicos -según planes eslrntégiCOS- para hacer del hemisferio occidental UD sistema econ6mico autosuficiente. De este periodo también data la iniciativa para formarun Banco Interamericano de Desarrollo, que fue en aquel entonces rechazada fuertemente por 1 3 mayoría de los paises latinoamericanos. los cuales considernban al organismo como UD instrumento de dominio adicional en manos de los Eslndos Unidos.
28 JORGE
FODOR
y ARTURO
O'CONNELL
LA ARGENTINA
b) Cambios en las relaciones entre los centros
Y LA
ECON OMIA
29
ATLANTlCA
.. . textiles de algodón, algunos rubros típicos de exportaclo~ (carbon¡ acero) ". .. de la industria del hIerro ~ e los mercados de exporta~lOn La presión norteamericana e~. o de Gran Bretaña, a la lUStambién condujo, en el caso esp~~c:~Imperial luego de la Confemuración completa de la Prefer bio de especiales concesio.n~spa;a rencia de Ottawa en 1932. A can; s mercados de los DomlUlOs,eBlas exportaciones b~ltámcas en e~opreferencial para sus exporta-
De los cambios en las relaciones entre los centros ocurridos en el periodo posterior a la Primera Guerra Mundial, el más significativo fue el ascenso de los Estados' Unidos a la cima de la escala y el consiguiente desplazamiento de peso relativo desde Gran Bretaña a través del Atlántico Norte. En realidad, las dos transformaciones básicas de la relación centro-periferia que se acaba
de examinar fueron en alguna medida una consecuencia de este otro cambio. Pero existieron otras consecuencias.
tos a su vez, obtUVIeron un .acc 50 ' 1 cado britámco .
de ciones en e mer t parte sintiéndose seguros Los EBtados Unidos, por o ~a ad'optaron en 1922 -véase la competitividad de BIUS e~~ol~~~~~~' Fordney-McCumber- u~: la sección 317 d.eI~ ~y. ercial como la que se cons~~" política de no dlscr~mlDac.Ió.nc~mde "nación más f av or eC Id a . en el tratamiento lUcond1C10na . anos otorgaban muy poca Los altos gravámenes norteamerlc
Primero: los Estados Unidos eran un país de altos gravámenes La ley FordneY-McCumber de 1922 y la ley HawJey-Smoot de 1930 -cuyo análisis comenzó en 1928, bastante antes de la crisis_ aseguraron que ello continuara siendo así luego de la Primera Guerra Mundial. Para los otros centros, la combinación de la capacidad ,competitiva de unos Estados Unidos más recientemente industrializados y de sus altos gravámenes ejerció una intolerable presión sobre su propia capacidad de exportar. Ellos también recurrieron, por consiguiente. al proteccionismo industrial. ••
. 'm rar a quien nos compra,., que representa "El principio aplicado lestr~coPtriangular", ibid., pág .. 102&.6 'ca Mun. . t del más natura ConferenCIa on mi . un nle)amlen o . b los prep arativos p ara una d 1933' Y en especlOl, Mientras continua an n Londres durante el verano e R se;elt sobre una s~u~~n l: acuerdo, en :Wásh,ingtonbr~~á:ic: dial que debía de estaba firmando micntrllS Mae~onal prácticas comerciales, t l' :l gobierno Suecia Dinamarca, Aleli ber al iz ac ió n e as . r ef er en cia le s c on N or ue ga , t or a ba n u n tr at aentusiastamente .conv~n~ss~l1os contenían disposiciones ~ue ~es~obre productos ~arbón y reducciones en los gra me mnnia y Arg~ntlOa. miento espeeml para . . a su concepción aprot ex ti le s. f . I mp er ia l y a h ab la si do d IS cu ti d F y 'ncluida \ ademll.s, en 110 La Pre Imperial de Londres en 1~. dUee año' Existían Yll llada, cn la Partido Conservador para la eleCCIón los Dominios otorgaban el programa e ema tal en e"istencia, puesto que ortaeiones a su vez, elementos de un. esqu ) """'rtociones británicas, y sus exp d la ley de Mc1 referenCias a as C"l"" b los gravámenes e I a gunas p ' d C on se rv ad or v ol vie se o 1 un 1/6 d e r eb aj a s o r e reciblan, por e~empo,. clusive después de que el Partl ~ Z'noviev- Baldwin no Kenna. Sin em argo, m encias del affaire d e la ca rt o e 1 instauración de In -10
Segundo: el proteccionismo de Gran Bretaña y de otros centros, tales como Alemania, fue acompañado de la promoción de pollticas discriminatorias. Gran Bretaña empleó su poder de negociación en tanto mercado mundial dominante para productos primarios --
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En Gran Bretaña el proteCCionismo fue inaugurado durante In Primera querra Mundial con la ley McKcnna de 191'5, que impuso un gravamen del 33 1/3 por ciento sobre artículos que fueron considerados de lujo (autos particulares, relojes pulsera y de pie. etcétera). Estos gravámenes, sin embargo, fueron mante. nidos después de la guerrn. cuando además se promulgó la ley de Salvaguardia de Industrias (Sa¡eguardlng of Industries Act) y la ley de Anilinas (Restricción a las Importaciones). La industria de la remotacha también fue protegida rm las pÓstrimerfas de la década del veinte. Empero, en 11930,' en total sólo el 11 7 por ciento de las importaciones británicas pAgaban gravamen', incluidos impuestos no proteccionistas; la agitación por medidas protcccionistas no se materializó cn algo más amplio aun bajo el gobierno conservador, que cstaba ya compromctido por su programa a incrementar la protección. Et gobicrno laborista elegido en ,1929 trató frenéticamente de llegar a una tregua internacional de gavámenes sin mucho exito. Con el advenimiento de la Depresión y COn el nuevo gobierno nocional en cl ¡J?oder, fucron promulgadas en noviembre de ,1931, la ley de importaciones inu.. sml.les (Abnormal lmpOr'lations Act). y en febrero de 1932, la ley de derechos de importaCión (Impon Duties Act), que estipulaban un aumento generol de los gravámenes, salvo para determinadas materias primas y alimentos. Véase "Commer. cial policy", Londres, 1936.cap. 4 de British Economíc Forelgn Policy. de J . H. RJCHARDsoN. .•8
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;; :; e c e ~ I~m~p.erial.~oe~~:a~;¿~eh , e ' ~ , : : C : : . J c~~o~m~ ~,:.~~:ñ:.' zada con bastante d'" 01929 Con el gobierno naclOna. e. 'encias a esta medida. "ó O'Abemon e. vencer las resls It . mlsl. n. b'ó drásticamente como pa~a ducir derechos' de rou n, 317 autorizaba al preslde~te a .1Iltro la sltuacl6n cam. va politica encontró 51 La seCCIón tratamiento diserimmatoTlo. ~ ~lUe. del convenio no ~~ aplicaci6n en 1~2fon l~~~:h:'f~6~nb la como . represaliaib~~~~d otorgado un 1
;~":::;~Z::: P od~ ,ecíP~o~íd.~.~::.~~ ~~ %Oe,~c.~~ .--dísCrím~ l~ e;e n~ ~ :::;,u~ ~i
tratamiento prefer~ncla ~ntina- y n otros productos, n cam 1~la_incondieionalcia, contra la harma arg 1 Estados Unidos. La nueva ~órm :z.en el Tratado c ~s~ favorecida" aparleci~ ~O~t~:~:r~::tituir una unión café lib¡'ád~ ~~~~haO:i6 de la 9'23 c usu . f IrIIla do para detener os 111 e I con a Alemama, d 1 e aduanera que a barca se Europa continenta .
1
I 30 JORGE
FODOR
y ARTU~O O'CONNELL
legitimidad a la promoción de po;lticas d" " da" incondicionales. No obstante e t e ~aclOnmás favoreciun mayor impulso aun luego de I~ s as pollbc,as experimentaron sobre convenios comerciales reclpro~~~~UlgaclOnde la legislación ron negocIadosvarios tratados en Latin e 19~~ (baJOla cual fue• con la Argentina en 1941) y 01" oamerIca, entre ellos uno los articulas del GATT d dultImo, fueron consagradas en eu Este intento de reverti; la : s e la Segunda Guerra Mundial. discriminación por paises en l;rIe~:~e hacIa el ?roteccionismo y la de todos- tuvo sin embar O po I Ica comerc.lal--el más exitoso pida de la Pref~rencia 1mge;i~~ea~eptar la eXIstenciaininterrumcriminatorios preexistentePsantebrIdtánlIcay de otros acuerdos diss e a guerra Pero en la era posterior a I d I t' portante de discriminación BU a ,.e pa rlonoro, la forma más immoneda. rglO en e área del manejo de la
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La presión del impulso ex ortad . los reintegros de las de d p 01' norteamerlcano, unido a . u as, se combinó en lid . a la PrImera Guerra Mundial 1 . e per o o posterIOr plicidad de centros financier c.one s~rglmIento de una multihegemónico de Nueva York ~~ Intern,ac.lOnalesy por el carácter balanza comercial saludable mo el .umco centro basado en una Los demá tr . Y ~n una Inmensa acumulación de oro. S cen os fInanCIeros b t ' la presión del nuevo centro do' -so re oda Londres-, bajo antiguas reglas del patrón mll~nte, trataron de adherirse a la. Su mera. Gran Bretaña abando~~o~1el': ó buena conducta fue efiEstados Unidos -en un inte t ~a l' n oro en 1931e incluso los los precios- hicieron lo misrnno o e a~bar con la depresión de libremente las monedas sur ier~ncoml~n.z?sde 1933. Al fluctuar centrales de vender por deba\ d IPOSIbll~dadesen las naciones rivales a través de la devalu~cióe ~s ¡recIOs de los exportadores damente aprovechado por Gran n e ~ mo~eda, lo cual fue ávituvo su paridad fija con el oro. Bretana mIentras el dólar manEl manejo de las paridades maneta . arancelaria y la discrinlinación ~Iassumado a la protección ficiente para terminar con l por, pa ses no se reveló como susez de dólares", creada por ~: ~~ por :~I::l generad ~s.la "esca_ portaciones de capital nortea' d:saparlclón de las ex. merICanas Los d' t. t . recurrIeron, en consecuencia al exped' t' d I ISIn os paIses , len e e control de cambios, '6 I " l ; - : ! . Al permitir una ex p~~(hca lDcondicional de. "nación más famrecida", bajo la fonna deoeJ~clc;eaaCi:n aceptar la creación del Mercado Ca . E mercados comunes, también hubo de propuesto evitar cuando la polit,',-dm~ 'óuropco, lo que precisamente se había ad op Id •..•• e naclnmásfa vorec! 'd'"a mcondicional fuera n a por primera vez,
I
31
LA. ARGENTINA Y LA ECON'OMIA ATLANTlCA'
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I
que a su vez fue puesto al servicio de la discriminación. Fue asl como surgió el área de la libra esterlina, comotambién los acuerdos de pagos que prescriblan una asignación preferencial de la~
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Una vez más los norteamericanos --quienes si algo te'nian era excedente en la balanza de pagos Y una creciente acumuladón de oro en sus reservas- tornaron la iniciativa para eJimin.:hla manipulación de la moneda y la discriminación en los c.ambios. El éxito coronó sus esfuerzos sólo luego de la Segunda Guerra Mundial, mediante la adopción de las paridades fijas del sistema del Fondo Monetario Internacional -
el sistema oentro-peri/e,'ia
A lo largo del lado Estados Unidos-Argentina del triángulo argentino la crisis agricola hizo casi imposible facilitar el acceso de los productos argentinos al mercado norteamericano na . El reducido volumen de la exportaciones de capital estadounidenses _y luego de 1930 su interrupción- fue además una importante fuente de perturbación de este lado del triángulo argentino..Por mucho que esto fuera conveniente para las tendencias a largo plazo en el desarrollo económicodel pals, las exportaciones norteamericanas no podlan ser financiadas. Además de ello, los fondos argentinos en libras esterlinas se harlan eventualmente inconvertibles, bloqueando asl otra fuente de recursos para el financiamiento de esas exportaciones, que s6lo podían reanudarse por los nuevos préstamos -oficialesde dólares y por las com pras extraordinarias hechas por los Estados Unidos en vinculación con el esfuerzo bélico.. Pero se trataba de acontecimientos. pasa jeros. En una perspectiva de largo plazo los Estados Unid.osde bieron presionar a Gran Bretaña para volver a la convertibilidad de la libra y de este modo salvar -
-_". .,~ ." - ,, ",,,,,"'." -"_ -.~ j~. r;s Véase la negativa de los Estados Unidos a aprobar el acuerdo de r'936
I
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, JORGE
FODOR
y
ARTURO
O'CONNELL
~uraban un de~astre. La carne, los cereales y las exportaciones de lmo habían dejado de ser un camino de expansión económica Para Gran Bretaña, la Argentina -siempre deudora p~ndonoro~a:-se convertía en un socio menos interesante a medida que la CrI~lS ..agrlcola y la competencia de los automotores socavaban ]a pOSl.ClOTI de los ferrocarriles y, consecuentemente, reducian su potenClal como fuente de beneficios y como mercado obligado de ~xportacl.~nes. En el mismo sentido influían las restricciones a la Impor!",clOn-en parte adoptadas para poder hacer frente a los ser~lclOs de l~sinversiones británicas y. de otros origenes-, que hablan conducl.d?al desarrollo de una industria local, la cual amenazaba las posIcIOnesde las exportaciones textiles británicas. . La transforInación de la economía mundial, por lo tanto, condUJOfmal~ente a una posición en la cual tanto desde la perspectIva argentlna corno de la británica la Hrelación especial" era un estorbo para un ulterior desarrollo o al menos había dejado de ser la clave para ello. .' Sin embargo, los sistemas de re!aciones económicas internaelOnales ysu esquema de relaciones sociales transnacionalesa~nqu~ susceptibles de modificaciones, no mueren fácilmente. L~
blstorIa de las relaciOl;esanglo-argentinas en las dos décadas poste~lOre~a 1925 está sIgnada por el intento de recuperar la preemmen~la para la mOrIbunda relación especial Argentina-Gran Bretana.
,c . El intento de instauración de un bilateralismo anglo-argentino
formal
l '
1. PRÓLOGO:
"COMPRAR A QUIEN NOS OOMPRA" Y LOS ACUERDOS ANGLO-ARGENTINOS DE 1929
..
Para los gan~deros la década del veinte no podría haber te-
mdo un peor comIenzo. Los precios se derrumbaron
•
al acomodar-
se el mercado a la demanda de épocas de paz, y también, a los .efectos d~ un acrecentado proteccionismo agrico)a en la mayoria de los paIses. Lentamente llegaron a la conclusión de que no podian dar más por sentada la existencia de un mercado para su .carne 54.. ,
""LS"dd a oCie a
Rural Argentina ha entendido que ha llegado el t preocuparnos no sólo de produci~~~~n;~ ender lo que prodUCImos ... , Anales de la Sociedad Rural Argentino, 1/1/1921.
:~l queremos salvar n~estrari~ueza,de
LA ARGENTINA
Y LA ECONOMIA
ATLANTICA .
33
Su única esperanza parecía residir en la posibilidad de una apertura del mercado de los Estados Unidos, aunque debía superarse un alto gravamen a la importación. Sin embargo, a fines de setiembre de 1926fue promulgada la orden 297 del United States Bureau of Animal Industry que comenzaba a regir desde elprimero de enero de 1927. Esta orden prohibía la entrada de carne fresca o refrigerada proveniente de regiones de las que era sabido que estaban afectadas por la aftosa. El desplazamiento de las,ventas de carne al mercado de los Estados Unidos quedaba fuera de
T
•
34 JORGE
FODOR
y
ARTURO
O'CONNELL.
obviamente esencial para l cado inglés. os ganaderos mantener abierto el merSimultáneamente entre lo . t tina cundia la alarma 'acerca desl~ni:~se~ó británicos en la Argen-. en este mercado. Los exportadores noUS!n de.los Estados Unidos. han vendiendo con éxito "nue rteamerlcanos no s610 esta. vos productos" to. . ra tos eléctrICOSy maquinarias' -su movlles, apamiento financiero de las grande-' smo que por medio del copa_o amenazaban, también sus fe : empresas de propiedad británica los productores britán'icos vei:n :: comerciales. Además de esto, madamente importante y c . tecaparsede sus manos el extredebidoa su incapacidad par:~~len t. mercado del sector público mericanos y con otros produ t mpe Ir con los productores norlea~ s Este fue en especial el caso ~e europeos en materia de precios. estado que, debido a la const~ s ~~mp~asde los ferrocarriles del estaban adquiriendo cierta . UCCIn VIgorosa de nuevas lineas propiedad británica cuya e:::'P°:tóancia frente a las compañias d~ F to ' enSI n permanecia estancada ue en nces que comen ó tT . mento de la "balanza come ~ la u I Izarse profusamente el argud los intereses británicos en I:c~r es~~vorabl.e':.Representantes de que el pais del Plata tenia lb/en .ma repItIeron una y otra vez a revertir su abultado défi~tOe~gaclón de ~yudar a Gran Bretaña se.sugeria que al hacerlo asi la ;; com.erclOcon el pais. Además,
°r:
mIsma, pues el consiguiente
gentma
Be haría un favor a s[
británico permitiria realiza/~m~nto de la prosperidad del pueblo la Argentina ". en as mayores de lo producido por El hecho de que la ma or comercial" fuera sólo la c!nt parte de la "desfavorable balanza a Gran Bretaña no era men ~apadrtede las remesas financieras Clona o Com ta nad o que al comprar en el d' o mpoco fue mencio. f merca o más ca p.~ra omentar las compras británic ro -Supuestamente clOnargentina se pondria en la 't as..de carne_ toda la poblasubSIdioa Gran Bretan-a y SI uaClOnde pagar un gigantesco' . que -en la d'd pras llegasen realmente a mate . r me I a en que esas comi~ía a parar a los bolsillos de 10~laIza~se-:- parte de ese subsidio flcos que operaban en el come . ~an es mv~~nadores y frigorírelO e exportaclOn argentino.
.. ra una enunCIaCión temprana del ar de U ? corresponsal especial del The Times gumento ~e puede consultar el articulo 67
p rí n: lp e
Pa
d e Ca le s, p u bl ic ad o
c on m ot iv o d e l a p ri me ra v is it a d el del 4' de agosto de .1925 AlIf se dice :retaña de absorber y pagar su o D?,table ligada a la habilidad de Gran e las exportaciones británicas a sus U CC l D . . , y que dicha habilidad "depende '¡anancias del capital británico alll inv n:.:erd~dos ( lo s d e l a A rg en ti na ) y d e l as cr..• o.
que la prosperidad-argentina
e n su
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35
LA ARGENTINA Y LA ECONbMJA An..ANTICA
Pero aun cuando esas consecuencias no fueran subrayadas. los productores argentinos de ganado para exportación si com prendieron rápidamente qué era lo más conveniente para su interés privado. A comienzos de 1926, en el Congreso de Ganaderos del Rio de la PIata se aprobaba la moción de que se revieran los tratadOR comerciales en los cuales participaba la Argentina, para eliminar las cláusulas
de Hnación más favorecida"
y garantizara
recipro-
cidad a los buenos clientes. Además, pocos meses más tarde el presidente de la Sociedad Rural Argentina, pedro 'ro Pagés, pu blicaba un articulo en Anal.es bajo.el titu:o "Tratados de comercio". En él se criticaban las cláusulas de "nación más favorecida" y se sugeria que debian ser reemplazadas por cláusulas de la "nación que más nos favorece".
Además
se amenazaba
indirectamente
a
los Estados Unidos con una po.itica de importaciones discriminatoria en contra de sus productos ". Sin embargo recaeria sobre los hombros del nuevo ministro británico -Sir MalcolmRobertson- la tarea de crear la consigna bajo la cual fue emprendida la campaña para obtener un trata. miento preferencial para Gran Bretaña"'. Apoyándose en el resentimiento creado entre los ganaderos argentinos por la prohi58 La proposici6n aprobada por el Congreso fue "... aconsejando la denuncia de los tratados comerciales, con el objeto de quedar en libertad de acci6n para llegar a acuerdos reciprocos que tuvieren cn cuenta el máximo de ventaja en el y que pcrmitiese comercio -en cantidad y en preciosconferir favores especiales a determinados paises". Pagés, a su vez, dijo que los nuevos tratados deberían "proporcionar un tratamiento discriminatorio contra los paises que restringieran el acceso de las exportaciones argentinas y que hablan desarrollado una balanza comercial extremadamente favorable", Véase Anales de la Sociedad Rural Argentina, 15 de septiembre de 1926. En realidad, los Estados Unidos no tenian con la Argentina un tratado incondicional de "nación más favorecida", de manera que podrla haberse hallado fácilmente una forma de discriminaci6n en contra de los productos norteamericanos. Para una historia de los intentos norteamericanos de firmar un nuevo tratado que incluyera una cláusula incondicional de naci6n mé,sr. favorecida, de acuerdo con la nueva política adoptada a principios de la década
del veinte, ver NA, DS, ya citado. 59 Pese a los fervientes deseos de la Argentina de elevar las representaciones diplomáticas con Cran Bretaña al nivel de embajada, esto se logró recién en julio de 192.7, Mientras tanto la opinión pública del pals y sus autoridades se vieron agraviarlas ("fue considerado como una bofetada", dice el ministro británico en su Wurme Anual para J.9re; ver A450/450/2 en F.0.37'l/11959-1'927) por las expresiones vertidas el 8 de marzo de 1926 en la Cá.mara de los Comunes por un representante del gobierno de Su Majestad británica: "Pienso que e' principio general que debe seguirse en estos casos (elevación de la representación en In Argentina al nivel de embajada) es que el pais en cuestión juegue un papel des. eoUante en los asuntos internacionales más bien que el que posee importanci:'l comercia]".
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36
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blclón estadounidense sobre J reunión de Ja Cámara Britáa ~arne, Sir Ma!Colmseñaló --en una ~al~nza comercial desfavorab~I,~acode 1Comercio;- Ja "importante IClendo: "ICómprennos
que nos
n a Argentma
60. y prosiguió
deb~ ser el consejo de cada uno ;tros podremos comprarles', ese en Interés de ambos" .'. e nuestros países hacia el otro, 'La consigna --en una . "Comprar a quien nos compr:~~sI6nligeramente distorsionada: ~e.nte P?r la Sociedad Rural Argent~ue ~d?Ptada casi inmediata_ ~ IngeDlero Luis Duhau D d f bIna aJo su nuevo presidente Impresa en la cubierta d~ c:~a e ,e rero de 1927 en adelante fu~ dad, llamado Anales 0' numero del periódico de Ja S . L' OCle. a representación oficial d I tIna comprendió muy rá' e os Estados Unidos en la A ' cimientos y decidió reco~~~amente. el significado de estos ac~;~~~ de Jas pollticas de importac~'::" re:~eradamente una liberalización ganaderos argentinos oa a In de recobrar el apoyO de 1 A .. M Dlvelpolltico la cam aña . sultado~. Una serie de proye~o tambIén comenzaba a rendir res Ar,!,e~tInOdesde fines de 1926 fu;:on presentados en el .congreso revISIón general de los tratado: Ines ~e 1928 demandando una ?tor gar tratamiento preferenci 1comercIales argentinos a fin de a a~op~ión de gravámenes a para G.r an Bretaña o exigiendo restrIngIeran el acceso de p de represaha contra Jos países que ro d lletas argentin O. E ' 00 Vé os . J presidente a se l In nr tí cu lo b
~s~~~~~= s
del .19/11/.1926 so re su discurso en Tite R "S' ' mentó el ~mbojado~~lg:node nuestros rivales estuvjerae::I~u01 tlle River Plate,
~=t~o s:n presen~nnlas
v::d~~m~~ounahorquiJIae~~kOS~;:n~~ d e l " mercado de ho.qde'llgu.~ar para gran orgullo
01 Ibídposeslón solamente ~ . .Ulas. - E n D in am ar ca e n ca b " pre más n Jn lat ro lO, se lanzó Una cam a~ "'f 08 Ver eTrha ue Ja COnsigna utilizada p na más dl.'sembozada: "Com3B CSpac o de Bueno A' N . N . En CU nn to a l c on fJ ic t s Ir cs (> 199 del 10/11/1927 Y los de sus agriculto o entre los intereses exportadores d' A. DS, 633,1112/ n lle vo a gr eg ad o r ~ v e r e l esc án da lo p ro vo ca d . e lo s E st ad os U ni do s e l q u e s e reco ~merclal - Al ex an de r V . O ye , ~ P OI Jo s d ec la ra ci on es d el nocm el cará t en L..u Prensa d I 3/2/ c :u ne s a rg en ti na s E nt t iC e r p ro te CC io ni st a de la pr oh 'b ' ' 6 ' e 1 92 8, e n 1 IC1 " Para lIn nnáiisis en NA, DS, 63'5.1'11/10_1 2. n sanitaria sobre Jn~ The Dritish C. punto de vista norte . am eencano de )n situación V('T' 29/5/1929 "sampuJgn ngninst American Trade '. y ome Com .' an d apitar' h . 1 rican Tl'nde nnd C. ID t ments on Propaganda from V. e Argentinc" al the Argentine and'POSsible i 2.::117/'1929, dcl có:~~~in ngninst Ame: y 40, respectivamente general Ceorge S. Messersmith en N~ °DSCom~ating it", 04 Ver po- e" I ' • 63.:>.4117/37
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mulada en diciembre del' . proy~to el diputado José Hcribe . .edición del 26/.I211928) mismo Ano y la reaCCión favorabl d ¿rto Martmez for, . e e a Nacl6n (en su
LA ARGÉNTINA
Y LA ECO~~MIA ATLhXTlCA
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Alvear incluyó además una referencia indirecta a las políticas recientemente defendidas, en su discurso de apertura del Congreso de 1927.
La Sociedad Rural fue, por supuesto, el propagandista más activo de todos. Duhau viajó a los Estados Unidos, primero, y luego a Gran Bretaña para defender la reciprocidad y fustigar el proteccionismo agrario ". La Unión Industrial Argentina también apoyó el concepto de "reciprocidad", pero como representante de los intereses de los productores locales, solicitó que en lugar de otorgar reducciones en los gravámenes a Gran Bretaña era preferible elevarlos en contra, pQr ejemplo, de los Estados Unidos. Esa forma de tratamiento preferencial para Gran Bretaña no reducirla Jas débiles barreras aduaneras que Jes hablan permitido a ellos expandir sus actividades. Que los ganaderos hayan hecho propaganda a favor deun tratamiento preferencial de los productos británicos dificilmente puede sorprender, dada su posición de dependencia del mercado británico. Tampoco puede constituir una sorpresa que la Cámara de Comercio Británica haya apoyado la campaña para fomentar una exposición británica en Buenos Aires (la SociedadRural ofreció por su cuenta sus terrenos de exhibición de Palermo como sitio para la exposición). Pero lo inesperado ocurrió con la incor poración a la campaña de un nuevo participante: Yrigoyen, el presidente elegido en 1928. Como líder del ala de orientación popular del Partido Radical, Yrigoyen fue un enemigo declarado del régimen" como él denominaba al gobierno oligárquico en la Argentina. Pese a SUaquiescencia frente al préstamo del trigo en 1917 -por el cual la Argentina, país neutral, habla financiado las compras de trigo de Francia y Gran Bretaña-, era también considerado antibritánico oo.Sus partidarios en el Senado, sin embargo, presentaron -poco antes de la asunción del mando- un proyecto que en la práctica hubiera concedido tratamiento preferencial a Gran BreI I
oro
Ver en DUHAlJ,
ob. cit., Jos discursos pronunciados
1
en Estados
Unidos.
Al menos esto es lo que se pensaba en los círculos oficiales de Gran Bre. taña. Véase, por ejemplo, 10 siguiente: "Debo agregar que tenemos ahora nuestrA oportunidnd (de emplear en favor de Cran Bretaña la campaña de •Comprar a quien nos compra_) y durante los próximos dos años, mientras se encuentre en el poder el actual gobierno amistoso. Después mucho depende del hecho que nuestro antiguo enemigo Yrlgoyen vuelva o .no", Sm VICTOR WELLESLEY, jefe del Americ.'ln Department dcl Foreign Office, en F.O.37.1 AIOll/101'l/2, del 17/2/19.:!7. El submyndo es nuestro, . GG
• LA ARGENTINA
38
. .
JORGE FODOR
y . ARTURO
LA. ECONOM:.lA
Oí El proyecto presentado el 30 de septiembre por Diego Luis Molinari castigaba las importaciones provenientes de paises proteccionistas con respecto a los productos argentinos. Ver The Revlew of the River Plate del 28n /192'84 y los comentarios del embajador británico, en F.O.~71 A5865/639/2 así como en F.O. 31.1.AB898/859/2, como indicadores del cambio de opinión británico respecto a Yrigoyen. Sir Malcolm RobertsoDse deshizo en elogios del nuevo presidente ("un gmn patriota"). en su discurso ante la delegación de los parlamentarios británicos invitados por la Sociedad Rural. 68 Ver el informe del ahora embajador Malcolm Robertson acerca de esta conversación en A409/52i/2--1929,del F.O.37l. Por cierto que Yrigoyen posteriormente -en su mensaje al Congreso de presentación del Convenio con Inglaterraasignó la iniciativa al gobierno inglés (ver Congreso Nacional, COOnarade Dipu. tados, Reunión núm, 61, 12..13/12/1929), En ese mismo informe el embajador escribe que, según Mo!inari. Yrigoyen había quedado profundamente impresionado por su campaña y que "... todo lo que deseaba era ayudarnos lo más que pudiera",
/
.
. b t t poco santa fue la con, El resultado de esta ahanza as a~~s Reciprocosentre Gran .clusióndel Convenio de ComercIOy.Cdrédmo Tratado D'AbernonA fna más conoCl o co ,t 1'0 Bretana Y rgen l tT' Se firmaron, además, o roS ,y el Acuerdo de l~ Seda A~s IC~~mo' el que otorgaba a los proconvenios menos Importan, . 1 d gran magnitud ,para .' 'rden especIa e. ' ,ductores bfltámcos una o nes estatales y,:tamla fabricación de .rieles par\ lo~ fe~:r:~:r;referencial en el área (" :.1 bién, los comp.r0~"sOSde un ra amle
1
1 .
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,delas obras pubhcas. 'f "palmente sugerido por el go1 gerente de los El Tratado D'Abernon ue pflnCl bierno ar~entino -más ~sp:~i:l~~~::~nf:~c:Ptado por los ne' Ferrocarflles del Estado ,p t ente se trataba de un 11 Aunque aparen em 'tá' . gociadores b n nlco~. te' 1 f rroviario británico por 'carne ,convenio de true.que de m: ~,aun earreglomuy poco equitativo", t ~a .y cereales argentinos, cona 1 ,
1 abiemo británico aceptara la inicia Ambos fueron firmados lucgo que ~ g d de -.1929a la Argentina. t , . 'óo a fmes e agos o . 'ó tiva de YrigoyenY cnV19.rB. u~ mISl b'erno británico al envio de la mlS) n Para las razones que condu)er~/:l ••~~ lesencia la Misión es una iniciativa para D'Abcrnon ver F.0..371 Al914/ '. •• "L '.gentina es uno de los pOCOS ',norteamericana. 1 . d t', .contrarrestrar la compeIenCl d vital importancia para a 10 us n mercados del mundo que se expande y es e 70
a . f U
,británica", . ' óo fue hecho simultáneamente en Londres y El anuncio del env[o de la ~ISl tes Yrigoyenle expresara en una entre. Buenos Aires el ~ de m~yo, no SInq~;:ntaba de no poder hablar ingl~, pero vista concedida al embajador ~ue se.á . n Buenos Aires cada semana. Ver .que "le gustarla ycr una ~ISlón br~et:/~/ll929. en F.OZll A$frT/52/2. La Robcrtson a A. Chamberlam, car~ un representante de los intereses te~'misión estaba presidida por lord D A~elr.n°n, omenlo además' se decidió inclUir , • d ' 'cos' a u hmo ro H tites y otro de los met a\ urgl. I b 'tá 'cos en la Argentina: ownr"Unapersona conectada con los ferrr;~ ~ C ~ ~l ahora miembro del directorio Williams, que habia sido geren~te el II . ~r ~ Buenos Aires le fueron ofrecidas a .en Londres de la misma companla, A eg ue redujo cierto embarazo en l~s la misión oficinas en la Casa. Rosada, 10 q I P sólo una la del subsecretano . á' ' termInaron por acep ar • .representantes bnt mcOS,
J
Para una visión británica de la iniciativa de Yrigoyen coincidente con nuestra interpretación ver el informe del embajador del J.6/5/19'29, en F.O.3'Til -un alto funcionario del Foreign OfficeA 'Y iJfJ1 /52/2, y la opinión de CHAlGrE según la que: "Yrigoycn está tratando de usamos disimuladamente en su juego contra los norteamericanos" (F.O.371 A4038/3931/51), Esta versión de los acontecimientos recibe confinnación de fuentes norteamericanas. Ver el análisis que el gerente del Banco de Boston le suministra al encargado de negOCiosestadounidense -e l el ya citado despacho nO 199 del 10/11/ 192.7- acerca de los ejes del conflicto Argentina-Estados Unidos.
39
A'TLANTlCA
O'CONNELL
taña ". Y, además, a fines de 1928, el propio Yrigoyen envió a uno' de sus más intimos amigos polfticos, el senador Molinari, a ver al embajador británico para decirle que una misión económica británica seria bienvenida al pais 68, El nacionalista y antioligárquico Yrigoyen se habia vuelto, al parecer, probritánico, En realidad, era el temor al dominio norteamericano lo que lo habia llevado a esta nueva posición, En efecto, la critica al intervencionismo yanqui en América Latina habia constituido una constante de su politica exterior. Y, en ese momento en el que las empresas norteamericanas estaban apoderándose de grandes firmas británicas en la Argentina, Yrigoyen comenzóa temer que también el pais pudiera ser esclavizado por el imperialismo del dólar. La oligarquía ganadera -agraviada por el proteccionismo estadounidense y temerosa de la instauración de la Rreferencia Imperial- y el populismonacionalista "":"temeroso del poder del dólar- habian, asi, resultado concordando en una posicióncomún en el campo de la polftica comercial, aunque continuaran siendo acres enemigos en el ámbito de la polftica interna. La iniciativa de Yrigoyen, además, coincidió con la decepción final causada por la falta de beneficios tangibles resultantes de la visita de Hoover, el presidente electo de los Estados Unidos, en diciembre de '1928 ".
60
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-del Interior, , ld -el secretario de la misión- del 29/8/19~9, -el administrador de los Ferrocamles 71 Ver memorándum de ~ISWOU Cl .en F.O.118/62:1. AlUse menciona que ~ps formular un plan, de modo que las e del Estado- había estado tratando dd ... tinos pudieran efectuarse"en Ingla'do compras de los Ferrocam'1es del Esta I o argen d borrador de acuerdo d'Iscutt terra.•.. Ver también en F.O.'ll8/51'6 e te~~~nt: U:neral del F.C.C.A.-. el 31 d~ g egrdopublicado al terminar la mlPor la misión con Claps e lturbe -el d 1 • t 'gual al texto e acu '. '1 agosto; es prácttcamen el. ueden consultnr asimismo l'osmensaJes.tu ersión su estadía en Buenos Aires~Se p ese m:"mo documento; alli Yngoyen . DAbernon en ..., .. .cambiados' entre Yngoyen Y . ocas que nosotros hablamos propuestO. habla del". , .principio de coml\as¿~~:iO se conceden redprocamente. m.o 100 e 1'"o por parte de la Argentma- Yla 7.2 Por los articulas 1 Y'2 d materia n:rroVlan _ millones'Para la compra e d 1 i or parte de Cran Bretana. .de cereales y otros productos e pa s, p
--, . 40 JORGE
¡"ODOR y ARTURO
O'CONNELL
Según el convenio la Argentina se comprometía, en realidad,..,. a comprar material ferroviario británico para el sistema estatal, mientras que Gran Bretañá sólo prometla preocuparse de que la" empresas británicas compraran una cantidad equivalente de productos argentinos, Ahora bien, estas empresas ya estaban com prando un volumen mucho más alto que el prescripto por el Convenio, por lo queesta disposiciónno representaba concesiónalguna. hacia la Argentina, En cambio, a los productores británicos -incapaces de competir sobre una base de igualdad con otros proveedores- se les concedía "algo por nada", como Jo señalara el embajador británico ",
Además, como las mismas firmas británicas ya comprome-. tidas en grandes compras de productos argentinos tenían bien aseguradas las lfneas de crédito necesarias para financiar SU" operaciones, la concesiónrecíproca de créditos fijada por el tratado se reducía a un crédito autoconcedido por el gobierno argentino para financiar sus propias compras de material ferroviario 0 ' H
7S 1 Ver telegrama de lord D'Abemon al presidente dE l Botlrd of Trnde; Cll< el que se dice: ".. .Jos Ferrocarriles del Estado... compran ahora todos sus surni. nisiros de fuente extranjera (esto es, no inglesa). No parece haber ninguna posi. bilidad de que, en ausencia del acuerdo sugerido, los productores británicos logren. obtener estos contratos en competencia abierta, donde el precio es el único factor" determinante" (telegrama núm. 75, en F.O.rJ. ' 18/516). En el mismo telegrama Se" dice: ••... se entiende claramente que los granos y otros productos comprados por Gmo Bretaña formarán parte de la oferta normal", Para mayor claridad ver memorándum al lord Privy Seal del 17 de octubre: "Nos proponemos, en realidad, utüiZArimportnciones normales en el Reino Unido de productos argentinos (cuyo' monto s610para cereales y carne vacuna excede de 50 millones de libras al año)' COmocompensaci6n'por las nuevas exportaciones dc manufacturas británicas a la. Argentina a ser compradas por el gobierno argentino. Las COmprasde productos' argentinos serán efectuadas a través de los canales comerciales normales y no, serán adicionales o las importaciones normales"; ver F,O,371 A694'4/52/2. Según~ el embajador británico el con\'lCnioconstituía " ... un regalo de ocho a nueve mi. Ilonesde libras esterlinas para nuestras industrias sin ventaja aparente alguna pam~ la Argentina.. :'; ver carla a sir Robert Lindsay del lO de septiembre, en F.0.311 A6693/52/2. Con raz6n pudo declarar lord D'Abernon a los periodistas al Subir al barco que lo lJevnba para Montevideo: "Los resultados de la Misiónsan OSom-. brosos, nI menos me asombran a mí".
,se está acordando que los importadores, .. cooperarán marcando.COD> 74 este destino una parte apropiada de sus importaciones, El Anglo.South American. Bank Ltd. abrirá créditos en favor de tales importadores COmoparte de sus transacciones normales y marcará tales créditos como si hubieran sido abiertos a petici6n del gobierno de Su Majestad... >1, Y, más adelante, " .. , el gobierno argentino pondrá pesos a la disposici6n de Jos bancos designados por el gobierno británico, y Jos bancos remitirán el equivalente en libras esterlinas al gobierno británico una. vez cambiados esos pesos" (ver cable al Anglo-South American Bank de Buenos Aires en F.O.118/51'6), "Este equivalente representará el crédito a ser abierto pon'
:
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'l• •
LA
ARCEl'o'TINA
y LA
ECONOMIA
41
ATLA?-.'TICA
PI Acuerdo de la Seda Artificial se otorgaba una rebalia e ciento sobre los arance 1es p~,gaderos por los os del 50 or por b' artícu de ello ~g~~i:r~:
~~~~:rc~f~~~~i~~,:~~e~e~~~~~~~'e~ l~a:lue'~ued~ 't í rt de su política -por e momen establecidoqU7 constI u ~ ~a '~n sobre las importaciones de prono imponer nInguna res rlCCl_ hace evidente por elinductos argentino~ a Gran Bre~n:, ~~:~t:~s y los miembros de la terc~~bio de °IPIpmo~es e~~r~r~tániCO la declaración no comproOPOSICIón en e ar am , e dejaría al gometía la ~olí~icafutura dIe~nf.~~~' d~s::~i: para modificar bierno bntáruco en comp e e I
7ú
sus P;~~i~::p~~~m:~:a~:~~:: :á~o~~:~::~ré~~~~~a:~i:n:: licitación meramente para permItIr a los a , obte~fl:s70~cto más llamativo de, todos estos acuerdos es s!, carácter ne~mente unilateral. Yrigoyen quisoh~cer~: ello~ou~~~~~ gesto público debbulentoa volulontate~~~:7~r~: e~epa~sa l~s tratados interesado en a so u en s , d-e Su Ma'estad de 'él se pagará a los exportadores británicos" el gobierno y6406/52:/2) J
~.?.3n,~
(telegrama núm. 82., t d I Boa'rdof Trade en el debate de In Cámara ,6 Ver respuesta e P~~I, en~ :.. no hay nada en esta declaraci6n o en de los Comunes del 24 de l.cle~ .re.. " "d a esta Cámara o a este pals tomar Jo que se propone qU,e,en mI OPlD.~?~: lIDpl':naos vol. 232, págs. 2094-5'), Más decisiones en el sentidol ~ue ~ ~IJaM~~ alto' funcionariodel Foreign ,?ffice: explícitamente en las pa a ras e . . o, nc'ado de hechos, No nos compro"(La declaración) no es más que un¡nluuevo ~u lestra politica... "; ver F.O.371 mete de ningún modo en cuanto a turo e nu AI4W9/2~19JO, 1d I sFerrocarrUesdel Estado me inform6ayer e °d d '1 ha sido cancelada y será 76 "El administrador genera U"6 70000tonelaas ences,.. le que la CitaCln ... por., f b' t S británicos únicamente"; ver te grama reemplazadn con un pedido para a rleabne F O371 A6t589/52/2.
b ' d ' m I / d e l 3 d e o e t u r e , e n , ,
"U
' del ero aja or numo . D d I The Times de Londres: na 77 Ver la carta del embajador a awso?, e d" (esto para su gura y la y otra vez durante las negociaciones,b~~(rr)gor~~) im~~rtan un bledo los detaUes de sus colaboradoresy no para ser pu lca o: I ue Ud esté de acuerdo. Yo de este convenio. Yo firmaré cualquier cosa BCon~ q • ". v'er F O H8/SI6. t 1 hacia Gran retana. ". ' , deseo que sea un ges o mora al dif t," los lideres de este gobierno
s o n ~ d : ~ ~ d : :~ : : : : : ' '= o : ' a t ~ ~ oI O e r q ': : . : iret:a. ~ : ; ~ a ~ ~ . ; ; ; , ' ~ e s : ~ ~ ~ ~ ;
miento y resentimiento es tan profundo ~uealgun: pa:a su pals -en realidad que t que aparentemente no representan ven~Ja t 1 de hacer un gesto contra los pueden si&,:"fi~ una definida ?es~~~J~:1 ~/9il929.del cónsul general Georgc Estados Um~os . Ver.Info~e SD~ ués' embajador en la primera presidencia de P S. Messersnutb ~casl ~ a o ómlca británica a la Argentina, sus antecedentes. Per6n) titulado •La InlSI6necon actividades y resultados", en NA, DS, 635:4117/S.~.
42
JORGE FODOR y
ARTImO O'COl'.TNELL
fueron recibidos con opllllOnesencontradas, pero hubo acuerdo casi unánime en que el principio implícito -el de conceder un tratado preferencial a Gran Bretaña- era correcto. Además de su carácter unilateral, los acuerdos revelan con bastante claridad cuáles eran los intereses británicos más importantes. Esto es, queda claro que son predominantes los intereses ferroviarios, en primer lugar, y, luego, los textiles. Además, se le concedesuprema importancia a la preservación de "los canales normales de comercio", o sea, los intereses
comerciales
y navieros
ligados a, la exportación de productos argentinos a Inglaterra, Dicho más en detalle, el Tr"tado D'Abernon consistia meramente en un recurso para la venta de material ferroviario británico -incapaz de competir a nivel internacional- al sistema ferroviario del estado argentino. En tanto que casi todas las otras sugerencias hechas llegar al embajador en la Argentina por los comerciantes británicos de la plaza no fueron aceptadas. No es de sorprenderse, por lo tanto, que éstos se quejaran de que una vez más la diplomacia británica habia estado principalmente em peñada'en servir a los intereses ferroviarios ". No puede haber mejor reconocimientode lo que constituia la clave de los intereses británicos en la "relación especial" entre Gran Bretaña y la
Argentina, Los conveniosanglo-argentinos de 1929 nunca fueron puestos en práctica. El Tratado D'Abernon fue firmado el 8 de noviembre por el presidente, pero -después de haber pasado la Cámara de Diputados- estaba esperando la aprobación del Senado cuando se produjo el golpe se setiembre de 1930. El Gobierno Provisional decidiódejar al próximo Congresopara que decidieseal respecto ". El destino del Acuerdo de la Seda Artificial es más interesante porque muestra algunos de los obstáculos existentes para 78 ••(Los comerciantes británicos en la Argentina) dicen abiertamente que 10 fundamental de lo obtenido por la misión ha sido consolidar la posición de los ferrocarrilesy que no ha hecho nada por el comerciante británico" (¡bid.). 70 El convenio fue aprobado literalmente entre gallos y medianoche por-la Cámara de. Diputados en su sesión del ;12-13 de diciembre. Todos los representantes de la oposici6n expresaron sus críticas, pero la mis completa indudablemente fue la de Federico Pinedo. La defensa del proyecto estuvo básicamente a cargo del canciller Oyhanarte, que fue distrafdo en altas horas de la noche de actividades privadas para concurrir apresuradamente a la Cámara y sostener que: "Tenemos c;onel pueblo inglés una grave deuda moral... ". Ver Congreso Nacional, Cámarade Diputados, Reuni6n núm. 51. En el Senado fue defendido por Del Valle y, más tarde, en febrero de 1S30 por el mismo Oyhanarte. Ver The Buenos Aires Herald. del 24/8/1930. acerca de las dec~araciones del presidente Uriburu y luego de sU canciller sobre el destino del Convenio.
43 LA ARGENTINA Y LA ECONtlMIA ATLANTICA
la concesión de preferencias a Gran Bretaña. Apenas pu~licado el decreto que otorgaba la rebaja del gravamen, lo~embaJadores de los paises que habian firmado tratados de "naCIón.más f~vorecida" con la Argentina solicitaron que fuera amplIada dIcha rebaja a todos los paises proveedores. Al mis~o tiempo, ~l go bierno británico estaba disconforme con la rebaJa porque ~olo.se aplicaba a las telas fabricadas exclusivamente con seqa artlÍlClal, mientras su interés se centraba en las mezclas con algo.dón' •. El decreto fue suspendido en los primeros dias de 1930 mIentras. se llevaban a cabonegociaciones sobre su extensión, tanto la referlda a otros paises como a las mezclas. Fue en ese moment? que los fabricantes locales se lanzaron a un ataque del convemo,.ya que se enventaban con 1••.posibilidad de una imp0rt.:-ntereduc~l.ón en los gravámenes sobre varios rubros de su propIa producclOn. Yrigoyen se encontró en un callejón sin salida, enc~rrado entre la presión de éstos y la de otros clientes de la Argentma que amenazaban con tomar represalias en contra de alg,unos producto~ importantes de exportación del pais ". La cuest~ón se arrast~o hasta la caida de su gobierno, sólo para ser resu~I~adapor medIO de una medida administrativa del Gobier~o ~rov~sIo~al-a fmes de 1930- por la que se concedia la rebaJa sm dISCrlmmaCIÓn alguna por pais de origen •.•. Por otra parte, la orden especial de rieles fe~roviarios no pu~o ser tomada a la larga por los productores britámcos. Esto se debIÓ a que ellos fOrlTIabanparte de un acuerdo mundial de "cart~l" bajo el cual habrían tenido que pagar multas de h~ber cumpl~do ese encargo, ya que su cuota en el mercado argentmo habia SIdo colmada
83.
80 Ver F.O.37ol A7HOS/52/2 para la posici6n británica. Al mismo tiempo se produjo la reaeci6n de los productores locales; ver la declaración de la Unión Industrial Argentina en La Nación, del 28 de noviembre. . 81 Ver telegrama 49 y 'SI, del 10 y '14 de febrero de 1930, respectivamente, en F.O.'371 A!1741/L289/30/2, para una enlluaci6n por ~arte del representante30 brit6.nicode la situaci6n dificil en la que se encontraba Yngoyen. Un a~do coo- . £licto se había desatado entre la Cámara de Comercio Bri~linica ~ l~ :UniónIndustrial Argentina. En todo momento, además, el gobierno mglés 1~isti6 en que. su política comercial se basaba en el no otorgar ni demandar tratamiento preferencIal. 82 El decreto correspondiente fue promulgado el 19 de dici~m.bre,Po~o.a~tes el gobierno británico a través de su representante en Bue~os Aires había '1~lcla~o nuevas gestiones al respecto. Por cierto, con el asesoramiento de un funclona~o del Ministerio de Hacienda. cuyos argumentos fueron inc1u;i~os en un me~ortal de la Cámara de Comercio Británica al ministro. Ver BrttIsh Embassy m the Ar entine Republic, Annual Report. 1 9 30 ; F . O .3 7 ' J1 A 2: JW/2339/2. , . . g 88 Bajo el acuerdo de "cartel" de la Internationnl Rail Makers AssoclBhon, los productores británicos s610hubieran podido tomar la orden de 70.000 toneladas
44
JORGE FODOR y ARTURO O'CONNELL
La parálisis del Congreso -cuyas actividades, antes del golpe del 6 de setiembre, estuvieron dominadas por cuestiones de exclu-
siva índole política-, la existencia de cláusulas de "nación más
favorecida" en los tratados comerciales firmados por la Argentina con potencias europeas y las obligaciones derivadas de acuerdos de "cartel" -hicieron finalmente imposible otorgar un trato preferencial a Gran Bretaña en 1929. Fue necesario que sobreviniera la Depresión, el gobierno fraudulento de la "Concordancia" y la adopción de 'nuevos métodos de política comercial para que pudiera cumplirse con tal propósito. 2. Los ACUERDOS
DE OTTA WA, !EL CONTROL DE CAMBIOS Y LOS CONVENIOS ANGLO-ARGENTINOS DE LA DÉCADA DEL 30
Cuando a comienzos de 1933 una misión argentina da por el vicepresidente de la República fue a Londres gociar un tratado con Inglaterra, algunas condiciones habían cambiado con respecto a las que prevalecían en del veinte.
encabezapara necruciales la década
Primero. En Ottawa, en 1932, había sido instaurada la temida Preferencia Imperial. Ahora no se trataba más de una amenaza diestramente utilizada para obtener concesiones de la Argentina, como lo había sido en el caso de las negociaciones con lord D'Abernon. Los acuerdos con los Dominios estaban ahora concertados y la imposición de cuotas sobre las importaciones de carne de la Argentina constituía un hecho. Para la carne de bovino enfriada la cuota era del 100 por cieuto del nivel del año base (1931-32); para la conge:ada y la de cordero fue prescripta una reducción al 65 por ciento del nivel del año base. Debe tenerse en cuenta que el año base escogido implicaba de por sí una grave reducción de los nivel~s de envíos con respecto a los habituales en los años anteriores a la Depresión 84_
pagando una multa de 1 libra por tonelada. Ver actas d
LA ARGENTINA
Y LA ECONOMIA
45
ATLANTICA
Además, en cumplimiento de los compr~misos a?quiridos e~ Ottawa el gobierno británico había introducIdo un sIstema de 11cencias de importación para la carne. Este sistema redundaba ~n la oficialización del "pool" de los frigoríficos y, en consecuenCIa, chocaba con la aspiración de obtener un mayor control ~e estos establecimientos por parte del gobierno argentIno, Par,ecla:, tam. . un obstáculo insalvable para la constltuclOn de 8~ blén cons t.t1 mr t un f'rigorífico de propiedad de los mismos ganaderos "_En es a misma línea de restricciones a las exportaciones de productos a~. gentinos al mercado inglés se inscribían, por otra parte, los res~ tados de la promulgación del Import Duties Act (ley de ar~uce es . .. aduaneros) de prmClplOS de 1932. Est a Iey impouía g ravamenes '1 t a varios produc os agrlCo as 86. ., Segundo. Por otra parte, el gobierno argentmo ha~la adoPtad~ de 1931 un régimen de control de camblOs. El pes en oct ubre l d 1 Caja había sufrido cierta depreciación luego de la c ausura ~ a de Conversión a fines de 1929, pero poco después de la mstaur~ción del cout;ol de cambios se había instituido una paridad fIJa precios del ganado habían caído vertiginosamente en el bieni~ 1~~1" ..' al contrario de lo ocurrido en la crisis ganadera de prmClplOS 193.., ~, ademas, 1 " do es habían sido afectados gravemente; v,er'Para del vemte, esta v~z .~s m;em~40.rSe explica, entonces, el furor producido ,entre CISlO P. SdM~TH, o . lC>h~c~o no respondieran al alza de g d e que los pr{'cioslocales os gana elOSpor e . ,b . ., del Con~ en Smithfielcl.El Ministeriode Agncultura~ aJo pre1s1onI f. l.mes d.'" ln~ = . t a a o s n go greso emitió un informe revelador al respecto y se lmpubs~l.dnnda ron l. forme en ' .. ' c'óndesucontalla:verem rificos por negarse a ~e~mltlruuLamsp¡etc~ 'mpuesta de acuerdo con los términos "' La p,.ensa del 2' de dlClembre_ : J . 111U a ue I d del decre;o del 21 de octubre de 1932, que declaraba tal inf~rmaclOn. ,comobr: interés público; los h"igoríficosingleses se negaron. a dar la IOfo~maclOn, n:~ado . ol'da ,'dad con los de propiedad nort,eamencana, que hablan ya e d to o"'ammciasa pOI SIr "71 A7'S'/"'8;-119:J-:J) sus los Estados Unidos (ver F.O.-0' 1 ;)., ~ , .oLaconstitución de un fdgorífico de propiedad de los gana~eros era uno d~ 1 tos del "plan de acción" de la Sociedad Rural y estaba mcorporado en e os pun " d ra" enviado por el Ejecutivo al Congreso en ?rl~ye~~ t~~eYE~~O~:~~~s~rr::~c~ se hahí'a negado terminantemente a acepta¡, JUlO. 1 . 1 d arte de la cuota de carne, o ~:: ~~~f:~:~e~i~~~~n;a~t~~~p~~i~:~eees~~~:~~rífi~o Penel come~ciode ~xporta~ión. 86 Ne ociaciones llevadas a cabo por el gobierno argen~mohabHl.ne~ltado que la list: de productos gravados fuera más ext~nsa;en par.t¡'lculdur, I~elo~o ~:~ 'b dIlo cueros el malZ y la semi a l e 100. n c se preservara h re e arance.es . s d' 'd to del 1'3/6/1'9312-unu reducción trapartida~el gobiernoargentlOomtro UJO- ecre . Ver REPÚBLICA ARGENdel 50 por ci'entoen los arancelesque gravaban el~vhlS~Y. Memoria presentada al
,.
i,
1);; Los
'tENA
MINISTERIO
Hon~rable
DE RELACIONES
Congreso
Nacional
EXTERIORES
correspondiente
nos Aires, 1933, págs. 406~407.
y
ULT,
al período
B
1932~1933,tomo 1; ue-
I 1
I 1
I
I I
i I, ,
I
JORGE FODOR
y
ARTURO
O'CONNELL
con respecto al dólar (la libra acababa de ser desligada del patrón oro) 81. La caída de los ingresos de exportación por efectos de la Gran Crisis había también llevado a la Comisión de -Control de Cambios
a racionar la asignación de las escasas divisas. Los servicios de
la deuda pública y las importaciones de abastecimientos esenciales
fueron considerados prioritarios
S8.
Como consecuencia, beneficios
de las compañias británicas sin posibilidad de ser remitidos co-
menzaron a acumularse en Buenos Aires "1
8D~
En conjunción con las restricciones cambiarías se había es-
tablecido un incremento del 10 por ciento en los gravámenes' en términos relativos -dado que el arancel promedio prevaleci~nte era del 28 por ciento- ello representó un incremento del 36 por ciento en el nivel de los derechos aduaneros. Se trataba más bien de una medida tributaria que de una de intención proteccionista y, además, la devaluación de la libra esterlina después de octubre ~e 1931-al a~an?onar el patrón oro- haría fracasar cualquier mtento protecclomsta. No obstante, persistía el hecho de que los exportadores británicos se inquietaron ante la posibilidad de una
evolución desfavorable para sus intereses de la poHtica arancelaria
del gobierno argentino, ya que una vez que se superaran las perturbaciones de la libra -todavía
la mayoría de la gente pensaba
87 De este modo los in!ere,'les de los inversores extranjeros se veían favorecidos, pero sobre todo se aliviaba la carga en pesos del servicio de la deuda pública externa. Para esta fase y las subsiguientes del control de cambios en la Argentina se puede consultar y. SALERA, Exchangc Control and the Argentine Market, Nueva York, 1941. 88 lbid.,
•
cnp. 2.
so Se estimaba que alrededor de 8 millones de Ilbras esterlinas en ganancias no hablan podido ser remitidas y que incluidas deudas comerciales el total bloQuendo lIeg~ba n 30 millones; Jos mayores tenedores de los pesos congelados eran los ferrocarnles Central Argentino y del Sur,'Harrods-Gath& Chaves y Shell-MeX". El caso del Ferrocarril Cenual Argentino es bastante típico d.e la situación creada a las compañías británicas. Este ferrocarril habla acumulado más de un millón y medio de libras en Buenos Aires y, sin embargo, había tenido que obtener un préstamo del Westminster Bank en Londres para poder pagar un dividendo de 320.000 libras. Ver Minutas de In segunda reunión del Subcomité de Restricciones Cambiarlas del gobierno británico del 1!l/l/1933. F.O.:J71 A9&4/70/2.. para la estimaciÓnglobal, y A71/A4fJ8/AtIl4/10/2, para el caso del F.C.C.A. El gerente de este ferrocarril sugiere que" ... para evitar una repetición de la situación actual... parecerla ser solamente justo y razonable que Gran Brctaña,¡ como proveedora de la mayor cuota de las divisas distribuidas por la Comisión de Control de Cambios, pidiera ni gobierno argentino que se otorgara 1J1'e{erencfa a tirrnos que remesen fondos a lnglat:erra en igual magnitud por Inglate"tJ a la Argentina" (subrayado nuestro);
Q
los fondos que son f'emitidos
cOmoveremos, esta sugerencia se convirtió en una de las cláusulas fundamentales del Pacto Roca-Runcimnn.
47
LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA ATLANTlCA
que la Depresión era una crisis pasajera-
los nuevos arance1es
podrlan erigirse en una barrera importante en la competencia
con la creciente producción interna. Esta consideración se verla
reforzada al producirse la devaluación del dólar, lo que hacia mucho más dificil la competencia con las exportaciones norteamericanas. Pero por sobre todo existía la preocupación de que el gobierno argentino se decidiese a abolir la franquicia aduanera de la que gozaban muchas de las exportaciones británicas que ingresaban a la Argentina (en realidad más de la mitad de las ventas británicas a la Argentina se hacían bajo el régimen de franquicia) . Los intereses rurales habían seguido.constantemente con su campaña para conceder tratamiento preferencial a Gran Bretaña .'. Si hubo alguna reacción inmediata con respecto a los pactos de Ottawa, fue la frialdad. Ahora que la discriminación y la protección por parte de Gran Bretaña estaban en vigencia -y con escasas posibilidades de que se diese un retorno a posiciones más liberales- la campaña había perdido, en parte, motivacióIi. La opinión liberal era aún fuerte en la Argentina e insistía en el derecho del pais de comprar al proveedor más barato ". Los inte-
reses británicos por su parte continuaban, sin embargo, propagando
en el país el argumento de la "balanza comercial desfavorable". Pero en noviembre de 1932 el gobierno británico decidió.efectuar un corte del 10 por ciento en la cuota de carne enfriada, bajo la presión interna que proponia proteger a sus agricultores de la caída en los precios. La seguridad en sí mismos de los gana.deros argentinos -si es que alguna restaba después de todos esoS difíciles años- se derrumbó. No podían siquiera confiar en que Gran Bretaña mantuviese para la carne enfriada el bajo nivel de importaciones del año base. A fines de noviembre el Comité Con-
suitivo Financiero recomendó, entonces, al ministro de Finanzas que iniciase una polftica de reciprocidad con respecto a la asig.
nación de divisas por parte de la Comisión de -Cambios.Ante la rápida acumulación de fondos no remitidos por las compañías y 00 Varios intentos de enviar una misión económica a Gran Bretaña n comienzos de 1932 fueron hechos por el gobierno argentino bajo el pretexto de devolver la visita efectuada por el prlncipe de Gales -su segunda en '6 añoscon motivo de la Exposición Britinica a comienzos de 1931. Todos estos intentos chocaron con la oposición del gobierno británico que, ante la insistencia argoen. tina, tuvo finalmente que decir. claramente que no recibirla oficialmente_misión alguna hasta después de la Conferencia de Ottawa. 01 Ver, por ejemplo, La Prensa del 9:1y 29"/8/.1932. asi como las minutas de una reunión interministerial sobre la Argentina, del 22/112:11932, en F.0,.371
A438/48/2-IW3.
.
48
JORGE FODDR y ARTURO
la no zando pósito mente
O' CONNELL
disposición de los exportadores británicos a seguir autoriel embarque de mercaderías sólo contra la prueba del deen pesos en Buenos Aires, el Comité comprendió acertadaque la distribución de divisas se había convertído en el
instrumento más poderoso de la política comercial. Existía, además la ventaja adicional de que la discriminación en la colocación d~
divisas no constituía
en sentido estricto
una violación de las
cláusulas de "nación más favorecida" de los tratados comerciales argentinos,
ya que dichos tratados
no hacían referencia
a dis-
posiciones cambiarías. De todas maneras, el temor a las represalias
estaba presente, pese a la teórica libertad de que gozaba el go bierno argentino para conceder tratamiento preferencial a Gran
Bretaña en ese campo 92.
No todos estuvíeron de acuerdo con la medida sugerida. el ministro de Hacienda -Alberto Hueyo- entre ellos. Como tidario convencído de las políticas librecambistas pensaba él en el control de cambios como un expediente transítorio del cual el gobíerno argentino debía deshacerse apenas le fuera posible. y, como consecuencia, hubiera carecido de sentido el intento de usar este instrumento como base de una política de reciprocidad a largo plazo. Hueyo había ínvítado a sir Otto Niemeyer -un funcionario del todavía privado Banco de Inglaterrapara que éste le aconsejara sobre una reforma de las finanzas del país. Sir otto compartía las opiniones de Hueyo y trató de hallar la forma para
;a r -
LA ARGENTINA
Y LA ECON'OMIA ATLANTICA
49
En Londres, no obstante, la opinión sustentada en los círcu~ los gubernamentales era diferente. Hacia fines de 1932 se había conformado una posición oficial, en cuya formulación había 'participado Leith-Ross, el consejero económico más importante del gobierno nacional británico. En su opínión debería solicitársele a la Argentina que en la asignación de divisas se concediese algún tipo de preferencias a Gran Bretaña " ~ o Símultáneamente, se.formuló un esquema -en consulta con las compañías ferroviarias-
para que se descongelaran los precios bloqueados en Buenos Aires.
Este esquema consístía en la emisión de un bono en libras que
pudiera ser aceptado como garantía bancaria y que sería distri buido entre los tenedores de sumas importantes de dichos pesps 95. Míentras tanto la mísión Roca había sido despachada de
Buenos Aires con instrucciones para lograr un acuerdo que.instituyera lo más cercano posible al statu quo con respecto a la carne
enfriada. ILas otras exportaciones no fueron consideradas de im-
portancia debído a que no habían sído afectadas por los acuerdos de Ottawa o a que podian hallarse mercados en otros países para ellas. Es así como una vez más queda revelado que la carne en-
friada constituía el producto esencial en la vinculación con Gran Bretaña, desde la perspectiva del gobierno de la "Concordancia". Por supuesto que este gobierno estaba mucho más cerca de los intereses de los grandes hacendados que los gobiernos del Partido Radical de las décadas del diez y del veinte 9', En tanto que en
que el control de cambios pudiera ser eliminado, en vez de que fuera
manipulado en beneficio de Inglaterra
93,
02 La
Comisi6n Comercial Honoraria habia sido nombrada por decIletodel Entre sus miembros había dos que estaban íntimamente conectados con la alta finanza británica: sir Hilary Leng -socio de Leng, Roberts & Co., re presentantes de la banca Baring- y Guillermo Leguizamón -caracterizado por el embajador británico como "nuestro mejor centre/' (ver A2.'23'/48/2 del 15/12VI931.
F.O. 371).
'
•
"
El punto .6 de la resolución de la Comisióndel día 2'8 de noviemb11edecía: Que una política de reciprocidad comercial debe ser iniciada por la Comisión de Control de Cambios y que las divisas disponibles deben ser asignadas proporcionalmente, y después de que se hayan satisfecho las necesidades del gobierno, ent;e lo~ comprad~r.esde divisas de manera tal que a los países extranjeros les seran aSIgnadas dIVIsasen proporción a las exportaciones de la Argentina que ellos reciban". Un intento anterior -resolución del Ministerio de Hacienda del 25/1/193i.2de preferencia cambiaria no había sido llevado a la práctica por el temor de los intereses cerealeros a las represalias de otros países europeos; ver SALERA, ob. cit., cap. 2.
03 Acerca de la misiónde sir OUo NiemeY'erse puede consultar el expedienle 94/'2, del F.O.37.l, para el año 1933. Contrariamente a lo que t eorías simplistas del imperialismo llevarían a inducir, de la correspondencia incluida en este ex-
pediente surge claramente la oposición de sir Otto al acuerdo cambiarío incluido en el Pacto Roca-Runciman.Hueyo tampoco prestó su acuerdo a estas disposiciones y termin6 renunciando como consecuencia.Ver también ataques a sir OUo Niemeyer (en A1404/AI140W70/2,del F.0..371.l')por parte de funcionarios del Foreign Office y del Tesorobritánicos. Oi Ver minutas de la primera reuni6n del Comité Interministerlal sobre Restricciones Cambiarlas del gobierno británico en A70nO/2, del F.O.37i1-1933.En la segunda reunión de dicho comité se decidi6, sin embargo, que tal sólicitud debería manteneroosecreta en vista de los preparativos de la Conferencia Económica Mundial, en la que Inglaterra se había comprometido junto con las otras potencias a discutir un programa de liberalizaciones;ver A9'84/1O/2,\ del F:O.371. 95 El esquema fue sug,eridoal gobierno británico por Eddy en consulta con Boch de la SOPINA; ver AB5917'O/2, del F.O.311-1933'.Los tenedores de' sumas pequeñas serían pagados inmediatamente en dinero dado que -en opÚ¥ónde Leith-Ross- hacían demasiado alharaca y no se podía confiar en que retuvieran los bonos por un tiempo en sus manos. 96 El gobierno de la "Concordancia", pese a su firme respaldo por parte de los más poderosos intereses del país, se encontraba en una posiciónrelativamente débil h"ente a la opinión pública del pais. En diciembre doe19312un nuevo y el más fuerte de los levantamientos de los radicales yrigoyenistashabía sido derrotado. !'ero era urgente mostrar al país que se podía actuar con eficacia frente a la crisis.
50
JORGE
FODOR y ARTI1RO
O'CONNELL
Inglaterra el gobierno nacional -una coalición de laboristas, conservadores y algunos liberales (unos pocos de estos últimos habian dejado el gobierno después de Ottawa)- estaba más dominado en cuanto a su política económica por los conservadores que por los laboristas; con graves consecuencias para los productores rurales argentinos. La negociación conla Argentina tenía lugar en el contexto de la reciente asunción del mando en Estados Unidos por el presidente Roosevelt y de los esfuerzos de éste y de McDonald -el primer ministro británico- para llegar a un acuerdo entre las dos potencias del Atlántico Norte, de manera de que pudiera recuperarse la actividad económica a un nivel normal. Estos esfuerzos no tuvieron éxito y terminaron con el fracaso de la Conferencia Económica Mundial de Londres. Gran Bretaña se rehusó a .aban~
donar el sistema de la Preferencia Imperial ~que afectaba las exportaciones norteamericanas a los ricos mercados de los Dominios-
y, además, abrió negociaciones para obtener de la Argen-
tina y de países escandinavos concesiones preferenciales a cambio de garantías de acceso al mercado británico. Ante esta situación, el gobietno norteamericano decidió, finalmente, resolver sus pro blemas también en forma unilateral e intentó una reflación con el abandono del patrón oro por parte del dólar. La Argentina, en ese año de 1933, comenzó a experimentar las serias consecuencias de estar ubicada, desde el punto de vista de las transacciones internacionales, entre las dos potencias, estos es, como si hubiera estado a la deriva en el medio del Atlántico Norte. La escasez de divisas era una de las cuestiones respecto a la cual la Argentina constituía objeto de discordia, pues su sistema triangular dependia -después de la interrupción de las ex portaciones de capital norteamericano- de la transferibilidad de sus fondos en libras de Londres a Nueva York, transferencias que las autoridades financieras británicas estaban lejos de observar complacidas. Al abrirse las negociaciones anglo-argentinas las posiciones de cada parte habían adquirido características bastante definidas. El gobierno británico quería una asignación preferencial de divisas, el desbloqueo de los fondos congelados -ya que su volumen podría haber agotado cualquier asignación corriente de divisas-, una reducciónen los aranceles y, en lo posible, preferencias aduaneras así comoen las compras de carbón y en el otorgamiento de contratos de obras públicas. También se deseaban garantías en cuanto al tratamiento de las compañías de propiedad británica radicadas en la Argentina. El gobierno inglés estaba, por otra
LA ARGENTINA
Y LA ECON'oMIA
ATLANTICA
'
51
parte, dispuesto a aceptar que fuer~ in~rrumpido, tempor~ri~-. mente el servicio de la deuda argentma SI esto POdlScontribUir a aliviar la posición de divisas del país 97. El gobierno argentino, bajo la presión de los ganaderos, q?ería obtener el control de las cuotas de carne para poder negoClar desde posiciones de fuerza con los frigoríficos :( seguridad~s de que la cuota de carne enfriada no se vería redUCida.En realidad, estaba más interesado en lo primero que en el volumen de la cuota pues -y así lo expresó un delegado argentino- comprendían la' necesidad de Gran Breaña de introducir restricciones en las importaciones 98. Finalmente el acuerdo contemp~ó todas las demandas británicas e incluso no implicó una interrupción en el pago de los servicios de la deuda. Las interminables discusiones con respecto a las proporciones precisas de los ingresos provenientes de las ex portaciones argentinas que las compañías inglesas tendrían derecho a usar para satisfacer sus necesidades de divisas terminaron con un ofrecimiento argentino: colocar la totalidad de los ingresos de las ventas en Gran Bretaña a disposición de esas compañías. Se conservaba, sin embargo, la libertad de transferir cualquier saldo remanente para realizar pagos en otros países y áreas monetarias 99. Gran Bretaña, por su lado, accedió no a garantizar una cuota fij a de carne enfriada pero sí a consultar con la Argentina en el caso de que fuesen necesarias nuevas reducc.io~:s, comotambién en llevar a los otros proveedores a una negoClaclon para que redujesen proporcionalmente sus propios embarques en 97 Ver minuta de la primera reunión de negociaciones del día 1'5 de febrero, en A1327NB/2, del F.O.311-1933. ver también la conversación ,en Ginebra, del 16/'1/193'3, entre Pre98 Ibíd. bisch y Leith-Ross-,en A '5i2J3J/4'81/:2, del F.O.37l. Ver asimismo, en A .U37 181j'7'8/S1, la nota de un funcionario del Board of Trade -Carhll- aoerca de la segunda reunión del Subcomité de Carnes de las negociaciones en la que la delegación argentina presentó sus desiderata, c1elos cuales el más importa~:lt~era el del control de la cuota. En este mismo expediente se puede ver la oprnlón de Masan, funcionario del Foreign Office: "El control de la cuota de carne es para los argentinos 10 que para nosotros representa la satisfacción de nuestras necesidades en cuan,to a asignación de divisas, esto es, una consideración con l"espectoa la cual estan dispu'estos a subordinar todos 10£otros puntos". lHI La cuestión referente a la asignación de divisas se vio enormemente com plicada por el hecho de que las cifras inglesas y ar~entinas de ,exportaciones de carne a Gran Bretaña discrepaban -luego de dedUCCIOnes razonables por fletes y otros gastos- 'en no menos de {}a '7 millo~es de libras. ~sto -como la d~~e. gación argentina adujo repetidamente-- obedecla a los manejOSde l.a~ comp~mas frigoríficas. Como resultado se obtuvo el nombramient? de una comlsló~conJUnta para investigar el comercio de carres entre la Argentina y Gran Bretana.
52
JORGE
caso de que la reducción llegase a superar ellO Esta concesiónbritánica -mínima
LA. ARGENTINA
FODOR y ARTURO O'CONNELL
comoparece-
por ciento 100. era extrema-
damente dificil de convenir para el gobierno británico, puesto que grupos proagrícolas
y
proimperio realizaron una intensa agitación
en contra de que se otorgase cualquier tipo de garantías a la Argentina. Pero la presión de la City y de las compañiasferroviarias para asegurarse con tal concesión el otorgamiento por parte de la Argentina de divisas suficientes para el giro de dividendos
logró quebrar esa campaña lO~. El Pacto, como ha sido descrito por un autor británico, constituyó principalmente en un arreglo para el cobro de los servicios del capital británico invertido en
la Argentina.
A través
de un modesto nivel de compras
de
de carné los intereses financieros se aseguraron el cobro de dichos servicios 102. OtrfL difusa pero importante concesión fue obtenida, además, del gobierno argentino para beneficio de las compañías británicas: el !principio del "tratamiento benévolo" 103. En la última 100 Ver},sin embargo, telegrama NQ '3!S,en A25'JJJ1/70/2, del l1'j'iIf,l93i3.,en el que se- admite que no se espera que sea necesario ninguna reducción mayor del lO por ciento, lo que bace de ésta una concesión ficticia. También se puede consultar una minuta, luego de oelebrado el acuerdo, escrita por Masan, el funcionario del Foreign Office ya mencionado en la que se dice: "Todo lo que la letm del ~onvenio... implica es que el gobierno argentino será puesto en condición de :igualdad con los de los Dominios. El valor de esto depende de la buena fe del gobi.emobritánico... A38312J/48/:2l, del F.Oml. 101 ¥er memorándum de una conversación entre representantes de la banca "Baringy 1Leitb-Ross,el día 1].141 de marzo. Baring's era el agente financiero del .gobierno argentino y, por otra parteJ estaba fuertemente vinculada a la suerte económica:de los inverSOIlesbritánicos en el país. Es así que se la ve interponiendo sus buenos oficios frente a la posición más dura de Leith-Ross. "La City y particularmente Baring's -dice un funcionario del Foreign Office- piensa que estamos tratando de hacer un negocio demasiado bueno"; ver A2065inO'/2',del u,
F.O. 37'1.
La oposición del Ministerio de Agriculhtra a toda concesión en el campo de las importacionesde carne fue difícil de vencer. Fueron necesarias varias reuniones de gabinete y prolongadas negociaciones para arrancarles 10 poco obtenido. lO:~ Ver H. J . RrCHARDsciN, British Economíc Foreign Policy, cap. 8. El acuerdo cambiario es característico del convenio con la Argentina, a diferencia de los firmados;con los paises escandinavos y Polonia. 103 La cuestión del tratamiento benévolo aparece por primera vez en las negociaci?D:s en un memorándum preparado por Baring's y discutido en la segunda reumón del Subcomité d.e Divisas. La reacción de Cárcano -uno de los delegado~argentinos- fue la de sugerir una redacción distinta: «La poHtica tradicional argentina ba sido de ayuda y estimulo al capital británico y este gobierno se propone continuarla tenla forma más amplia"; ver Al9471no/2. La cláusula en el memo de Baring's babía sido, ten realidad, propuesta originalmente por Follet Holt -del F. C. Sur- en una carta del 29;11'1/1932.Poste-
•
Y LA ECON'OMIA
ATLANTICA
reunión de las negociaciones quedó cuidadosamente especificadOr en un memorádum confidencial aceptado por la delegación argentina, el significado de ese "tratamiento benévolo". El gobierno argentino se comprometía con esa aceptación a solucionar una serie de dificultades en las cuales se habían visto envueltas las compañías británicas ],04. Ello conduciría al otorgamiento de un tipo de cambio preferencial para las remesas de beneficios por parte de los ferrocarriles -de manera que sus ganancias en libras no se vieran afectadas por la devaluación del peso- y a la organización de la Corporación de Transportes de la Ciudad de Buenos Aires, bajo la cual todas las formas de transporte de la ciudad quedaron unificadas para evitar que empresarios individuales. pudieran competir con la Anglo-Argentine Tramways. EIIPacto Roca-Runciman, tal como se lo describe generalmente, ha sido defendido sobre la base de que la conservación del mercado de carnes era esencial para la Argentina. Nosotros hemos tenido ya oportunidad de subrayar que la economía del país en su con junto estaba lejos de depender en forma tan crucial de estas ex portaciones. Por otra parte, hemos señalado que la cantidad de libras remitidas por los ferrocarriles era bastante similar a la obtenida con las ventas de carne enfriada; por lo tanto, la mera negativa a levantar las trabas a las remesas -perfectamente justificables dadas las dificultades cambiarias reinanteshubiese abierto una alternativa de represalia contra cualquier restricción ulterior del mercado de la carne 105. riormente se decidió rechazar la propuesta de Cárcano y, además, agregar a la de Follet Holt una referencia a servicios públicos municipales, de manera de cubrir el caso de la Anglo-Arg.entineTramways; ver A2.l29/70/2. 104 Ver carta de L. Burgin a Roca, del lIS/19a3, en A3I3'8J/4S/2,y minutas de la última reunión en la que se acepta procurar resolver a la brevedad los. problemas planteados
r
JORGE
Los intereses británicos obtuvieron,
FODOR
y
ARTURO
adicionalmente,
O'CONNELL
reduccio-
nes en los derechos aduaneros de interés principalmente para los productores textiles, comotambién garantías del mantenimiento de la franquicia para el carbón Y de compras preferenciales por parte del sector público del producto de origen británico. El control total de la cuota de carne por parte de las autoridades argentinas no fue logrado hasta la siguiente negociación, realizada en 1936. Entretanto la única concesión del gobierno británico fue una asignación del 15 por ciento de la cuota a los frigorificos argentinos, dentro de cuyos límites estaria autorizada a1"operar una empresa
no lucrativa,
dirigida por los productores 106.
En 1936, cuando llegó el momento de renovar el acuerdo, el gobierno argentino podia mostrar que habia cumplido escrupulosamente sus obligaciones,inclusive hasta el punto de haber llegado a instituir -ante la apreciación del peso en el mercado libre-un recargo sobre las divisas compradas fuera del sistema de asignación oficial. Esto aseguraba que los exportadores británicos continuarían en una posición de privilegio frente a los exportadores norteamericanos, quienes no se beneficiaban con ningún sistema preferencial
y que debían conseguir,
LA ARGENTINA
Y LA ECONOMIA
ATLANTICA
55
a .obtener de la Argentina; al igual que las que el fraudulento gobierno de la "Concordancia" estaba dispuesto a otorgar: con tal de recibir algunas magras garantias con respecto a las carnes. Se necesitaria la llegada de la guerra y la consiguiente necesidad de abastecimiento de carne por parte de Gran Bretaña para que se revirtiera aunque parcialmente esta desmedrada situadión. Empero, la posición subsidiaria y la corrupción vinculadas a esta época del bilateralismo formal anglo-argentino no pudieron dejar de influir marcadamente sobre la política del.país en la década del cuarenta. Gran Bretaña logró en los años treinta recobrar su preeminencia en la Argentina, ya que los Estados Unidos fueron derrotados durante esa década en la mayoría de los rubros importantes de exportación. El triángulo argentino, por lo tanto, se vio así forzado a volcarse predominantemente sobre uno solo de sus lados. Pero las consecuencias políticas de la forma prepotente en que esa preeminencia fue recobrada llevaron al fortalecimiento de tendencias de largo plazo para la erosión de la "relación especial" Argentina-Gran Bretaña y aseguraron su desaparición en los años siguientes.
por 10 tanto, divisas
en el mercado libre al hallar graves dificultades para obtenerlas en el mercado oficial. Pero en 1936 los argentinos fueron obligados a pagar otra "libra de carne", como observa The Economist. Un nuevo grava-
men sobre las ventas argentinas de carne fue instituido, lo que vino a sumar a la restricción impuesta por la cuota para redundar en una contracción del mercado. El gobierno de la "Concordancia" decidió, entonces, usar el margen de cambio -entre tipo compra-
dor y tipo vendedor- para subsidiar las exportaciones de carne (el margen habia sido creado en noviembre de 1933, principalmente para subsidiar las exportaciones de trigo, pero tal subsidio resultó casi innecesario luego del primer año de vigencia). La renovación del tratado anglo-argentino en 1936, con la inclusión de nuevas restricciones, parecería indicar que no había límites a las concesionesque el gobieno británico estaba dispuesto 100 A esta limitación se añadía el hecho de que dentro del 15 por ciento -debían, también, entrar las exportaciones de los frigorificos Gualeguaychú y Municipal de Buenos Aires, que ya ocupaban más del 13 por ciento de la cuota. El convenio fue firmado en mayo de 193.3 en Londres, pero las negociaciones sobre reducciones arancelarias sobre el carbón, y sobre los pormenores del bono a emitirse para desbloquear las remesas retenidas en Buenos Aires, continuaron por varios meses. El pacto se discutió en la Cámara de los Comunes en mayo, y en julio y setiembre, respectivamente, en Diputados y Senadores en Buenos Aires.
3.
TRANSFORMACIONES
PRODUCIDAS POR LA GUERRA
Los cambios experimentados por la posición argentina durante la guerra son tan importantes que es dificil que puedan sobreestimarse. Algunos fueron una consecuencia directa de la guerra, mientras que otros tenían sus raíces en el desarrollo inter~o. Combinados transformaron a la Argentina, de ;un país agncola extremadamente dependiente de Gran Bretaña 'y gobernal).opor una oligarquía conservadora, en una nación regida por un gobierno de amplia base popular, empeñado en la industrialización y en obtener la hegemonía en otros estados latinoamericanos. Para facilitar el análisis resultará útil dividir el periodo de guerra en dos partes: la primera, caracterizada por la existencia en la Argentina de un gobierno conservador extremadamente impopular y un resultado incierto de la guerra; la segunda, por una serie de gobiernos militares decididos a mantener la neutralidad argentina a pesar de la presión norteamericana, así como por una situación militar que mejoraba continuamente para las Naciones Unidas. a) Setiembre
de 1939 a junio de 1943
Con el estallido de la guerra, el Bank of England llegó a un acuerdo provisional con el Banco Central. Este acuerdo de pagos,
JORGE FODDR
56
y
ARTURO
LA ARGENTINA
O'CONNELL
57
ATLANTICA'
Argentina necesitaba vender, pero Gran Bretaña tambi~n nece-
cuyos detalles fueron mantenidos en secreto, estaba destinado a proporcionar las bases del comercio anglo-argentino durante la guerra y fue de importancia fundamental. El principal objetivo de Gran Bretaña era obtener productos argentinos sin pagar en dólares o en oro. El objetivo de la Argentina era continuar vendiéndole a Gran Bretaña. El acuerdo estableció que la Argentina
sitaba comprar.
La principal razón que le permitió a Gran Bretaña!obtener acuerdo tan ventajoso, aparte de las simpatías de que gozaba en el Banco Central, era que en las primeras etapas de la guerra los compradores dominaban el mercado. En 1939 los precios de los cereales habían experimentado una caída por debajo de los peores precios durante la Depresión, y con el comienzode la guerra los
aceptaría libras esterlinas en pago de sus exportaciones a Gran Bretaña. Esas libras iban a ser depositadas en una cuenta especial en el Bank of England y usadas exclusivamente para pagar las exportaciones británicas a la Argentina o para comprar titu-
las argentinos retenidos en Gran Bretaña. De esta manera, Gran Bretaña lograba su objetivo de no emplear sus escasas tenencias
Y LA ECONOMIA
problemas argentinos se vieron agravados por una cosecha extraordinaria de maíz que se presentaba como invendible. Ante la situación critica del transporte maritimo
y la
pérdid.a de los
mercados continentales luego de la caída de Francia, la Argentina estaba dispuesta a ofrecer condiciones cada vez más ventajosas a Gran Bretaña para conservar su último mercado abiert,o.
,.
de dólares. Además, los saldos en libras parecían asegurar un mercado cautivo para las exportaciones británicas después de la guerra, ya que estaban bloqueadas Y podian ser liberadas lenta-
El equilibrio del poder, sin embargo, habia comenzadoa des plazarse, aun cuando nadie parecía advertirlo en la Argentina, El
mente a medida que se recobraran las industrias de exportación
arma principal que GranBretaña había usado en sus negoCiaciones
británicas, Este era principalmente el propósito del Board of Trade, mientras el Bank of England esperaba que las libras esterlinas acumuladas fueran empleadas por la Argentina para com prar una parte importante de los ferrocarriles británicos. Para
con la Argentina durante la década del treinta habia sidó la ame-
naza de reducir sus importaciones de carne. Ahora, ante hi falta de fuentes alternativas de abastecimiento, la carne era indispensable para la continuación del esfuerzo bélico. Aun cuando los,negocia-
ello se necesitaba una cantidad sustancial, y se temía que la Ar-
gentina pudiese usar sus fondos en libras no para comprar los
dores británicos continuaron jugando la carta de la carne muy
na con Londres. Las razones de esta preferencia eran obvias:
hábilmente, la situación objetiva creada por la necesidad,del producto por parte de Gran Bretaña hacia el juego cada :vez más dificil. Con un gobierno argentino independiente de las presiones
ferrocarriles sino para repatriar paulatinamente su deuda extermientras la posición de los ferrocarriles tendía a deteriorarse Y en diciembre de 1946 tenían que terminar ciertas ventajas claves
de los criadores, la situación estaba destinada a cambiar y así sería la amenaza empleada por .la otra parte. Existieron también cambios significativos a nivel: político,
de las que habían gozado, la deuda externa de la Argentina había sido pagada desde la crisis de la Casa Baring. Comoconsecuencía, los titulos argentinos eran cotizados casi a la par y pagaban re-
do:ndelos lazos entre el Partido Conservador argentino y Gran Bretaña comenzaron a aflojarse. La razón fundamental de ello residía en los origenes sociales de los principales miembros del
gularmente un interés bastante alto, mientras que las acciones ordinarias de muchos ferrocarriles se cotizaban alrededor del 1 por
ciento de su valor nominal, no ,pagaban intereses
y no
ofreCÍan
conservadorismo, argentino. Como ha sido explicado anteriormen-
perspectivas de pagarlos en el futuro. Durante este periodo, sin embargo, la Argentina no empleó
sus libras en repatriar su deuda externa ni en comprar acciones de los ferrocarriles, con el resultado de que mientras sus deudas con Gran Bretaña pagaban interés, las deudas británicas con la Argentina no lo haCÍan.En la práctica, el acuerdo entre los bancos hizo que la Argentína proporcionara un crédito ilimitado a
Gran Bretaña al cero por ciento de interés. Desde la perspectiva argentina era necesario cierto nivel de exportaciones para pagar las importaciones, los servicios de la deuda externa
y las
remisiones de beneficios a Gran Bretaña. La
te, la prosperidad de los criadores de ganado dependía ;del mercado británico y por consiguiente este sector se mostraba inclit
nado a estrechar lazos económicos con Gran Bretaña. Sin embargo, sus simpatías en el ámbito de la política interna muchas veces estaban cerca de los fascistas. Durante los primeros años de la década del treinta esto no babia implicado contradicción y muchos
conservadores eminentes fueron simultáneamente probritánicos y profascistas. Un buen ejemplo es Ezequiel Ramos Mejía, minis-
tro de Obras Públicas, figura clave en la aprobación de la ley que exceptuó de gravámenes a los ferrocarriles. Siendo'ministro habia concedidoun regalo de 2 millones de libras a dospequeños
58
JORGE
FODOR
y
ARTURO
LA ARGENTINA
O'CONNELL
anterior
ferrocarriles británicos, los cuales le retribuyeron designándolo director de sus juutas locales luego de su renuncia. Este conservador destacado, sobradamente conocido como amigo del capital británico y director de dos ferrocarriles británicos, fue designado para encabezar una importante
delegación
argentina
En general
J.
en la guerra,
el temor al comunismo
y
plomáticas
servador, sus principales
defensores
en la Argentina
eran los
partidos que más se habían opuesto a los privilegios que se le con.ce~ierandurante la década del treinta; en primer lugar los socIalIstas y en menor grado los radicales. Además de esto, el
reemplazo de Ortiz por Castillo disminuyó más el poder de los conservadores y no
probritánicos,
pues Castillo provenía
de Catamarca
era un representante del grupo de criadores de ganado.
Entretanto,
las relaciones económicas
de la Argentina
con los
Estados Unidos continuaban en el mal estado usual por un motivo también usual: los Estados Unidos continuaban negándose a permitir las importaciones de carne argentina. Durante los meses finales de 1939 y todo el año 1940 esto originó una escasez muy seria de dólares en la Argentina.
Patrón Costa, sería presidente
de
la República, a través del fraude electoral y de la falta de un candidato de oposicióncon posibilidades, pese al amplio descontento. tendría
súbito fin en junio
de 1943,por un golpe militar. Desde esa fecha hasta el surgimiento dé Perón como líder popular, se sucederían una serie de gobiernos militares, cuyOScomponentes provenían principalmente de
la clase media y casi no tenían relaciones con la clase alta de terratenientes ni con Gran Bretaña. Proclamaban la necesidad de panel:;"fin
a la corrupción
se oponían a cualquier
ésta se convirtió
con el Eje y entrara
apartamiento
de la neu-
en una obsesión
personal.
Los
en la guerra. Gran Bretaña,
por
detrimento de la británica. El nuevo gobierno militar no hizo nada que pudiese ser in¡ ,
I
.r -
terpretado como un cambio importante en las relaciones económicas anglo-argentinas. Lo más significativo de todo fue su acuerdo tácito para continuar el arreglo financiero existente entre el Banco
Central y el Bank of England y de esta manera seguir concediendo a Gran Bretaña un crédito libre de intereses. La carne argentina continuó enviándose, así como todos los otros productos que Gran Bretaña estuviese dispuesta a comprar. Con respecto a
otro posible punto de conflicto, el gobierno se movió cuidadosamente. Su tratamiento del capital británico fue cauteloso y luego de algunos índices de que podría adoptar una línea menos condescendiente
que la de los gobiernos
anteriores,
especialmente
con
respecto a la Compañía Primitiva de Gas y a la Argentine Tramways, decidió tratarlo con la mayor benevolencia posible. Como era de esperar, la tensión de las relaciones entre Estados Unidos y la Argentina tuvieron importantes repercusiones dos decidieron establecer
En ese momento parecía que el protegido de Castillo, el im-
Sin embargo, el régimen conservador
de los
sobre las relaciones anglo-argentinas. En 1944 los Estados Uni-
b) Junio de 1943 a octubre de 1945 popular propietario de ingenios
los intereses
nes a crédito en la Argentina, comprendiendo que la única consecuencia práctica del ingreso de este país en la guerra sería un incremento de la infiuencia norteamericana en la Argentina, en
su
no fuese derrotado. Gran Bretaña se encontró súbitamente en una posición en la cual, exceptuando algunos sectores del Partido Con-
de anteponer
su parte, estaba particularmente interesada en obtener provisio-
a esperar que el Eje
argentinos
conservador
59
'
Estados Unidos querían que la Argentina rompiese relaciones di-
posIble mcremento de poder después de una victoria aliada condicionaron a otros conservadores
ATLANTICA
tralidad y muchos de ellos eran partidarios del Eje. Los Estados Unidos estaban cada vez más alarmados con el desarrollo de la situación argentina y para Carden Hull, el secretario de estado norteamericano,
Con la guerra, la posición de esa gente se hizo difícil y la derecha del Partido Conservador se solidarizó con el Eje. Cuando la Unión Soviética y los Estados Unidos -bajo el gohierno de Ro~seve~t-entraron
régimen
ECO~"oMIA
criadores de ganado al del país en su conjunto.
a Roma en
1933,'donde expresó oficialmente y sin ambages, en el local principal del partido fascista italiano, su admiración por el fascismo y su l.torror por el e~ectoralismo.
Y LA
y al fraude
electoral,
acusando
al
una prohibición
sobre sus exportaciones
a la Argentina, exceptuando únicamente aquellos bienes que fúeran necesarios para asegurar argentinas de exportación.
el funcionamiento
de las industrias
A fin de evitar el aislamiento, el gohierno argentino hizo lo mej or de su parte para ganar el apoyo tácito británico, y pocos días después de conocerse la prohibición norteamericana, los ferrocarriles británicos en la Argentina recibieron una autorización para incrementar sus tarifas y una muy favorable tasa de cambios
para la remisión de beneficios a Gran Bretaña. Probablemente ésta fue la concesión más importante que los ferrocarriles habían recibido en más de veinte años, poniendo de manifiesto
que el go-
60
JORGE
FOnDR
y ARTURO O 'O O ~ L
LA ARGENTINA Y LA ECONOMIA
bierno ,militar nacionalista estaba dispuesto a tomar todas las medidas necesarias para evitar un conflicto con Gran Bretaña. Ante la, oposición
norteamericana,
cualquier concesión hecha a la Argentina sobre los fondos en libras tendría la consecuencia inmediata de hacer muy difícil para Gran Bretaña la negación de concesiones similares a otros tene-
Gran Bretaña firmó un acuer-
do sobre carnes con la Argentina, rompiendo con ello el frente común que habia sido mantenido hasta entonces. El único cambio significativo en la politica económica fue la repatriación de la deuda externa argentina, pagada con los
dores de fondos bloqueados. Estos fondos eran de magnitud tal que para Gran Bretaña resultaba imposible reintegrarlos: el 3 de junio de 1945la Argentina retenía 342 millones de dólare~ en esterlinas bloqueadas, pero la India tenia 4.464millones y Egipto y Sudán 1.593. Los saldos totales en libras esterlinas totalizaban en ese momento 12.693millones de dólares. Durante los años restantes de la década del 40, los fondos en libras continuaron sumando 3.400millones de libras. . Desde el punto de vista argentino, la perspectiva de exportar
r'
saldos en libras, poniendo fin de esta manera a una situación sumamente anómala.
A fines de la guerra Gran Bretaña se encontraba en una grave crisis económica,
debida principalmente
a su posición relativa
frente a los Estados Unidos. Habiendo perdido sus capitales de ultramar e importando de los Estados Unidos mucho más de lo que podía exportar, tenía -como
mundo-
artículos a un país que no podía retribuir con bienes y cuyas deudas además eran varias veces mayores a sus activos ciertamente
la mayoría de los países del
un enorme déficit de dólares.
no resultaba atractiva. A cambio de los productos argentinos se
En el caso británico ello fue solucionado temporariamente con un préstamo norteamericano, otorgado al 2,5 por ciento de interés
y con la condición de que las libras pagadas a partir de 1947 en cuenta corriente fuesen convertibles. La causa de esta imposición era que los Estados Unidos querían evitar a toda costa la creación de nuevos bloques comerciales y de acuerdos económicos bilaterales, considerándolos fuente inevitable de enfrentamientos
quería o bien artículos
de todas las monedas y la no discriminación. Además tenían especialmente recelos de Gran Bretaña, pues su Imperio y sus acree-
"
.
o bien dólares. Además, la in-
libra y los precios de exportación británicos
se incrementaron
un
14 por ciento entre 1946 y 1947 Y otro 9 por ciento entre 1947 y 1948. La conclusiónde la guerra no trajo el fin de la situación en la cual la Argentina tenía un superávit con Gran Bretaña; por el contrario, el excedente tendía a elevarse a una velocidad alar-
"
mante, obligando a la Argentina a acumular cada vez más libras esterlinas. Como las industrias de exportación británicas no se
dores que tenían bloqueados fondos en libras la convertian en una
recobraban tan rápidamente
base ideal para establecer un área comercial basada en la discri~ del dólar. minaci~ncontra las importaciones
como se había esperado, la impacien-
cia argentina con respecto al problema de las libras esterlinas comenzó a acrecentarse. En cuanto al segundo
problema
principal,
el del comercio,
los temas eran el precio de la carne y las posibilidades británicas
D. Fin ,de la relación especial
de exportar.
tres, pues cualquier solución que la Argentina pudiese considerar razonable no era económicamente factible para Gran Bretaña. Lo's déficit británicos en dólares en cuenta corriente, corres-
pondientes a los años 1946, 1947Y 1948 fueron, respectivamente, de 1.211, 2.059 Y 1.016 millones de dólares. Déficit de tal magnitud hacian imposible permitir conversiones masivas a dólares de los saldos en libras, simplemente porque Gran Bretaña no tenía Además,
En la opinión argentina,
los problemas
comerciales
no podían ser analizados antes de haber resuelto el prob'ema de. las libras esterlinas, pues la conveniencia de exportar a Gran
Al principio de la posguerra los problemas economlcos anglo-argentinos giraban alrededor de tres problemas principales: 1) los fondos en libras; 2) el comercio, y 3) los ferrocarriles. Los fondos en libras constituían el problema más espinoso de los
para realizar tales transacciones.
británicos
flación posterior a la guerra estaba deteriorando el valor de la
bélicos.' Su mira era el comercio multilateral, la convertibilidad
los dólares necesarios
61
ATLANTICA .
Bretaña .\
dependía
de si las libras acumuladas
se hacían conver-
tibles o bien daban interés. La última cuestión importante por plantear era la de los ferrocarriles.
El gobierno
británico
esperaba
evitar
un empeora-
miento de su posición como consecuencia de la caducidad de la ley Mitre a fines de 1946. Esto podía lograrse ya sea vendiendo los ferrocarriles o logrando algún acuerdo con el gobierno argentino. Los tres problemas debían ser discutidos, pero cada lado tenía prioridad diferentes. La Argentina quería plantear primero
,
62
JORGE
FODOR
y ARTURO
LA ARGENTINA
O'CONNELL
fue firmado
el problema de las libras esterlinas, luego analizar el comercio y finalmente los ferrocarriles. La posición británica destacaba que todos los problemas se hallaban interrelacionados y que por consiguiente no tenia sentido discutirlos separadamente. Resulta fácil
existentes,
podía
seguir
obstante, bloqueados, dando un risible interés del lI2 por .ciento. Para la Argentina significaba que los problemas creados por su eterno triángulo comercial estaban por ser solucionados. Su excedente con Gran Bretaña proporcionaría dólares para' pagar
las importaciones de los Estados Vuidos. Dada esta importante condición, la perspectiva de exportar al mercado de Gran Bretaña se volvía muy atractiva, pues ese mercado sería una fuente de dólares. La Argentina acordó vender su carne a Gran Bretaña a precios muy bajos. Los agentes británicos pusieron de' manifiesto que si no se llegaba a ningún acuerdo sobre la carné, Gran Bretaña no proporcionaría barcos frigoríficos para transportar l a c ar ne a o tro s m erc ad os y és ta d eb er ía p ud ri rs e. .
importando,
sobre la base del crédito libre de intereses facilitado por la Argentina. Era en ese momento que Keynes escribía: "Si debe a su banquero mil libras, usted está en sus manos; si usted le debe un millón, él está en las suyas". Gran Bretaña tenía la fuerza de un deudor cercano a la quiebra. Había hecho saber que consideraba a las deudas de guerra en forma muy diferente de las deudas comercialesnormales y que algunos saldos en libras debian
En cuanto a los ferrocarriles, el acuerdo estipuló una solución que satisfizo con creces las mayores esperanzas británicas.
El estado argentino proveeria 30 millones de libras parareequi-
ser cancelados.
par los ferrocarriles;
Pero Gran Bretaña no podía arriesgar yen
su provisión
de carne.
ese sentido se produjo un cambio dramático para ello. Perón
no necesitaba
un primer acuerdo. Por él Gran Bretaña hada una
derivadas del comercio con Gran Bretaña serían convertibles. Los saldos en libras acumulados hasta el momento perman'ecerían, no
su lista de prioridades. La Argentina no tenia apuro en discutir el asunto de los ferrocarriles pues el tiempo estaba de su lado; después de 1946quedaba en libertad de gravarlos. Por otra parte, iba en favor de Gran Bretaña posponer tanto como fuera posible la discusión del problema de las libras. Mientras continuaran en las disposiciones
exportar
carne a Gran Bretaña:
su apoyo político
no provenia de los criadores de ganado y por lo tanto podia usar la amenaza de anular las licencias de exportación de carne. El mundo de posguerra estaba hambriento mente productos alimenticios, petróleo
,
"
de bienes básicos, especialmaquinarias. Se trataba
con lo sucedido
durante el pe-
del articulo S de la ley Mitre. Debe destacarse, asimismo,. que la principal concesión británica, la couvertibilidad de la libra en las transacciones corrientes, no fue obtenida por la habilidad de
riodo entre las dos guerras, en el cual la oferta excedia a la demanda y los mercados eran buscados desesperadamente. Esto debilitó la posición de Gran Bretaña, que siempre habia proporcionado un importaute mercado pero exportaba compara-
los negociadores
tivamente pocos artículos. Además, las dos industrias tradicionalmente importantes por sus exportaciones a la Argentina tenían
serios problemas. La textil enfrentaba la competencia de la industria argentina del mismo ramo desarrollada durante la guerra. Los problemas en la industria del carbón eran, en cambio, los
de no poder cubrir la demanda. Debido a la crisis del carbón de 1947, Gran Bretaña era incapaz de exportar el carbón que necesitaba la Argentina. Considerando estos factores desfavorables, los negociadores británicos obtuvieron resultados excelentes. En setiembre de 1946
sería formada una empresa mixta, continua-
ria la excepción de impuestos y el estado garantizaria un dividendo minimo del 4 por cieuto sobre el capital de la nueva empresa o un ingreso minimo de 80 millones de pesos (5 millones de libras). Desde 1896, el gobierno había evitado dar dividendos garantidos sobre los ferrocarriles y el acuerdo fue recibido en Londres con sorpresa y entusiasmo. Además, por la exención impositiva que se prolongaba, la Argentina se privaba del arma para negociar que había estado esperando durante cuarenta años: la expjración
y
de un mercado dominado por los vendedores y donde los bienes eran escasos, en agudo contraste
63
ATLANTICA .
concesión fundamental a la Argentina en el futuro: las libras
establecer una vinculación entre la fuerza relativa de cada uno de los países con respecto a los diferentes problemas, como también
vigencia
Y LA ECONOMIA
J
;
argentinos,
sino por una disposición
del pr,éstamo
anglo-norteamericano que estipulaba que desde 1947 en adelante la libra deberia ser convertible, de manera que la Argentina hu biese gozado de esta facilidad de todas maueras. De este acuerdo, sólo la cláusula sobre la carne fue hecha efectiva. Ante todo, el gobierno argentino decidió súbitamente optar por la compra directa de los ferrocarriles, y en febrero de 1947 se llegó a un acuerdo por el cual toda la red era vendida por 150 millones de libras. Esta suma fue indudablemente alta, mucho más alta inclusive que la suma ofrecida por Pineda en 1940, siendo ministro de Finanzas. Sin embargo, no resulta dificil justificar la transacción.
En primer lugar,
los
beneficios
de los ferrocarriles
64
JORGE
FODOR
y
ARTURO
O'CONNELL
totalizaban unos 5 millones de libras anuales, pero el interés sobre los 150 millones de libras bloqueados, poseídas por la Argentina, era sólo de 750.000 libras por año. En cuenta corriente, la compra de los ferrocarriles le permitía ahorrar a la Argentina más de 4 millones de libras por año. En segundo lugar, en funCÍón de los precios de las exportaciones y de las importaciones, 150 mi-
llones de libras en 1947 representaban mucho menos que 100 millones de libras en 1940; los precios de las exportaciones argentinas, por ejemplo de los cereales, o de las importaciones, por
ejemplo del carbón, se habían más que triplicado durante ese lapso. Desde el punto de vista de los accionistas británicos, existia el evidente peligro de recibir su ingreso en pesos, y además los recurrentes aumentos salariales hacían difícil prever beneficios. Sin embargo la venta no fue concretada hasta transcurrido un año. En agosto de 1947, y frente a una corrida contra la libra, Gran
Bretaña se vio obligada a abandonar la convertibilidad de su moneda. Esto invalidó el acuerdo anglo-argentino, pues una de sus principales cláusulas no se hizo efectiva. La Argentina postergó
la ratificaCÍón de la compra de los ferrocarriles y empleó la demora como arma de negociación contra Gran Bretaña, además de amenazar con la suspensión de las exportaciones de carne.
LA ARGENTINA Y LA ECONDMIA ATLANTICA
65
.seable para la Argentina acumular libras inconvertibles a través de la conservación de un gran excedente de exportaciones. La in-
convertibilidad de la libra imposibilitaba que el antiguo triángulo
.comercial funcionase. Las exportaciones argentinas al Reino Uni-
do fueron pues determinadas por la capacidad de Gran 'Bretaña para exportar a la Argentina y por la disposición de las empresas británicas a otorgar preferencia al mercado argentino. -Comola
capacidad de Gran Bretaña para exportar productos clayes tales
-comomaquinaria y petróleo estaba severamente restringida y como, además, las firmas británicas dieron prioridad a sus mercados más estables en el Imperio, el comercio estaba destinado a per-
manecer en un bajo nivel. Además, después de los ásperos inter,cambios durante las reuniones de negociación de 1946:47 y de 1948, ninguna de las partes quería depender de la otra. Ambos países trataron deliberadamente de reducir su vulnerabilidad a maniobras súbitas de la otra parte. Asimismo, a nivel político la sitUación había cambiado drás-
ticamente desde la época en que el Partido Conservador probritánico gobernaba en la Argentina y los librecambistas del Partido Liberal estaban en el poder en Gran Bretaña. El Partido Laborista británico no simpatizaba con el peronismo, al cual consideraba como una versión argentina del fascismo, tal como 10 trató de
clima difícil. Era evidente por entonces que Gran Bretaña no podía ofrecer dólares. Al mismo tiempo la cantidad de bienes que
probar, en un libro dedicado a la Argentina, el editor del New Statesman, Norman Mackenzie.Por su parte, el Partido Peronista no tenia sentimientos especialmente afectuosos por Gran Bretaña. Había obtenido mucha de su popularidad de la imagen,
podía proporcionar parecía muy limitada, con la excepción de
,construida exitosamente, de celoso defensor de los intereses na-
Inevitablemente, las nuevas discusiones comenzaron en un
whisky. Miranda decidió interrumpir el abastecimiento de carne. Empero, a los pocos días Gran Bretaña ofreció vender 2 millones
dona1es a expensas de los poderes extranjeros. Un tema constante de su propaganda era la obsecuencia hacia Gran Bretaña demos-
de toneladas de carbón y las exportaciones se reanudaron. Este episodio muestra vívidamente el contraste existente entre el período de posguerra y el de entre guerra, durante el cual la Argen-
trada por la oligarquía conservadora, la cual había perseguido
tina y Gran Bretaña buscaban con desesperación mercados para el carbón y la carne, respectivamente.
relaciones con los Estados Unidos, ya no se hizo más necesario
Por último fue firmado un nuevo acuerdo en marzo de 1948,
el cual abarcaba el problema de la carne, del cambio, de la venta de los ferrocarriles y por primera vez especificaba los productos que Gran Bretaña iba a proporcionar a la Argentina. En este punto se detendrá nuestro análisis. La repatriación de la deuda externa argentina y la nacionalización de los ferrocarriles hicieron innecesario para la Argentina exportar a Gran
Bretaña mucho más de lo que esta última importaba de elJa. El derrumbe de la libra, producido en agosto de 1947, volvió inde-
sus propios intereses a expensas del bienestar nacional.
Con el comienzode la Guerra Fría y la normalización de las jugar a Gran Bretaña contra los Estados Unidos. El grupo de hacendados que mantenía estrechos lazos con Gran Bretaña no representaba más el interés común y se hizo claro por entonces
que el futuro de la Argentina residía en la industrialización. La "relación especial" entre la Argentina y Gran Bretaña había lle-
gado a su fin y con ella el triángulo tradicional con los,Estados Unidos, Tmducido por Ma,.io R, dos Santos