ÉTICA DE BIENES O DE FINES. 2.1 Ética de Bienes o de Fines. Definición y caracterización. La ética de Bienes, refiere el mérito de las acciones, a la relación que las mismas guarden con el último fin de la vida, frente al cual los demás actos sólo son medios. La Ética de Bienes, defiende la existencia de un valor fundamental, al que se denomina bien supremo, que se considera como la finalidad más alta de la existencia del hombre, los defensores de ésta doctrina examinan la estructura teleológica de la actividad humana, es decir, que el hombre se propone fines y elige los medios que pondrá en práctica para lograr sus fines u objetivos. Pero este planteamiento supone la existencia de una jerarquía de los fines para saber que fines tienen un valor relativo y cuales tienen un valor absoluto. Su principal defensor, Aristóteles, enseña que el bien de cada actividad es el fin a que la misma tiende. Todos los actos del individuo, persiguen una finalidad determinada y en la consecución de esta estriba su propio bien; por ejemplo el bien de la medicina es la salud del enfermo; el de la ingeniería es la fortaleza de las estructuras, el de la guerra, la victoria. Entre las principales variantes de la ética de bienes, tenemos: a. El eudemonismo, b. El idealismo ético c. El hedonismo La más común de las variantes es el eudemonismo, en la voz griega significa felicidad. Según Aristóteles la ventura es el bien supremo porque constituye un fin, es lo eternamente apetecible, pues no tendría sentido desearla para un fin ulterior. Según el idealismo, la finalidad última no es el logro de la dicha, sino la práctica del bien. El estoico por ejemplo, no aspira a ser feliz, sino a ser bueno. El Hedonismo, sus seguidores piensan que la felicidad reside en el placer. Los placeres más altos son los de la sensibilidad; otros prefieren los goces serenos que provienen de la actividad intelectual y artística. 2.2 La Ética Cristiana. Considerada como Eudemonismo del más allá. Las doctrinas que hemos mencionado representan la “ética terrestre.” Porque busca la felicidad en este mundo. El cristianismo considera la vida terrenal como un simple tránsito hacia la dicha celestial. Lo que la persona siembra acá en la tierra lo cosechara en el cielo. El premio y el castigo eternos resultan ser las consecuencias ultraterrenas de su conducta mundana. 2.3 La ética de bienes en Grecia. Sócrates, Platón, Aristóteles, Epicuro y Estoicos. a. La Ética Socrática, {teoría del conocimiento} El pensamiento de Sócrates se reduce en dos breves máximas.
“Solo se que nada se” expresa su agnosticismo cosmológico, corriente orientada a la investigación del origen y las cusas de la naturaleza y del mundo. “Conócete a ti mismo”. La dialéctica socrática, se concentra sobre lo que concierne al ser humano examinando lo que es piadoso, lo que es impío, lo bello y lo feo, lo justo y lo injusto, la sabiduría y la locura, el valor y la cobardía, el gobierno y el ser digno de gobernar, basado en razonamientos inductivos, que conducen a la definición genérica y a principios universales sobre aspectos y atributos de la vida humana. Sócrates, es humanista y universalista por excelencia, sostiene que la verdad y el conocimiento para descubrir los secretos de los dioses, reside en el espíritu del ser humano. El principio, “la virtud es saber” es la piedra angular de la ética socrática, que explica la estrecha relación entre el saber, la virtud, y la dicha. Según Sócrates, el conocimiento del bien implica la práctica de la virtud y el ejercicio de esta, hace dichosos a las personas. Para Sócrates la sabiduría es el bien supremo. b. Platón de Atenas. {Teoría de las virtudes}Fundador de la academia. Platón, quería darle a la teoría de la conducta –ética- una base inquebrantable afirma que “la moral solo es válida, si los objetos del conocimiento son incorruptibles e inmutables”. La doctrina de Platón es metafísica e idealista, el elemento fundamental son las ideas-inmateriales, incorruptibles y eternas- no ocupan lugar ni en el espacio ni en el tiempo. La concepción platónica ubica el alma, en una situación intermedia entre las dos formas del ser humano. (1)Como principio de vida y movimiento, pertenece al mundo del devenir; (2)como instancia capaz de elevarse al conocimiento de los arquetipos, participa del orden ideal. Con la teoría de las partes del alma, enlaza este filosofo su “doctrina de las virtudes” declarando que cada una de ellas tiene una función especial y una virtud propia. A la inteligencia corresponde como virtud especifica >la sabiduría; a la voluntad >el valor; a los apetitos >la templanza. La armonía de estas tres virtudes, nos lleva a una cuarta virtud que es >la justicia. Es decir, que la justicia es la armonía de las actividades del alma y sus correspondientes virtudes. d. Aristoteles de Estagira. {Teoría del Justo Medio}. Fundador del Liceo. El concepto aristotélico de la virtud, nos dice que la felicidad, estriba en el ejercicio firme y constante, de la virtud, por lo que un solo acto bueno, no vuelve virtuoso al hombre. Por tanto acepta que todo acto conforme la razón es, virtuoso. Más para obtener la dicha perfecta expone que se requiere dos condiciones indispensables:
la madurez y la salud. Por ejemplo un niño no puede ser feliz, ni virtuoso porque su inteligencia no se ha desarrollado plenamente; Sin la salud es imposible lograr la felicidad. La teoría del justo medio. De acuerdo con esta doctrina, la virtud se da siempre entre dos vicios, que pecan, uno por exceso y otro por defecto. Por ejemplo la templanza, es el justo medio entre el desenfreno y el embotamiento; el valor, entre la temeridad y la cobardía; la liberalidad, entre la prodigalidad y la avaricia. Es importante observar que este filósofo, solo aplica su teoría en algunas virtudes, y deja de aplicarla en otras. e. La ética de Epicuro.- la moral epicúrea ofrece las siguientes características: 1ª Es un eudemonismo-hedonista; enseña que la felicidad es el último fin de la vida, y que radica en el placer. Pero aclara que no radica en el vulgar sensualismo, que existen otros goces y los más elevados son los del espíritu. Una de las tareas de las personas estriba en conocer cabalmente el respectivo valor de los placeres a fin de poder elegir los más elevados. Epicuro, divide los placeres en tres grupos: a. Naturales y necesarios, como la satisfacción moderada de los apetitos; b. Naturales y no necesarios; como la gula; c. Ni naturales ni necesarios, como el del éxito, o el triunfo. Enseña que en cada situación la persona debe ponderar cuidadosamente los efectos probables de su conducta, a fin de adoptar la actitud mas conveniente. Nos dice que la virtud principal del sabio es la prudencia, el tacto que nos lleva a la dicha y evita el sufrimiento 2ª Es individualista y egoísta. Epicuro, alega que al sabio no le interesa ni el bienestar ni la virtud de los otros, es decir que quien desee alcanzar la felicidad, debe olvidarse de los demás y no tener mas anhelo que el de conseguir la propia ventura. Por lo que aconseja abstenerse de toda intervención en la política, y de abstenerse de contraer matrimonio, porque engendran múltiples molestias y exige atenciones incompatibles con la tranquilidad del espíritu. e.La Ética Estoica. Para los estoicos, la virtud, no solo es el mas alto fin de la vida sino el único, ellos proclaman que vivir de acuerdo con la virtud equivale a vivir conformemente a la naturaleza, pero no a la naturaleza biológicamente entendida sino a la naturaleza identificada con la razón. Los estoicos censuran todo impulso hedonístico, bajo el argumento de que el placer pertenece a los afectos y debe por tanto ser evitado todo afecto. Según los estoicos, los afectos convierten al hombre en esclavo de las cosas del mundo exterior; por eso hay que apagarlos, hasta llegar a la plena apatía. Esta apatía no significa carencia de
sentimientos, recordemos que una persona sabia debe moderar sus impulsos; sino subordinar los afectos bajo la dirección del alma. Los críticos de esta filosofía, consideran la virtud del estoico, como una ingratitud ante la vida, la realidad y el mundo.