Espiritualidad de los coros litúrgicos

Curso-taller sobre espiritualidad de los coros

CURSO-TALLER SOBRE ESPIRITUALIDAD DE LOS COROS. LO BÁSI BÁSI CO PARA PARA VI VIR Y CANTAR CORRE CORRE CTAMENTE CTAMENTE LA MI SA. RODOLFO GABRIEL LLAMAS RAMÍREZ. SEMINARIO DE AGUASCALIENTES. AGUASCALIENTES. PARROQUIA DE NUESTRA SEÑORA DE BELÉN, ASIENTOS, AGS. JUNIO DE 2017.

Justificación. Ocurre frecuentemente en los apostolados parroquiales que no se sabe cómo vivir la santa misa, siendo ésta la oración por excelencia de la Iglesia. En el caso concreto de los coros y ministerios del canto y la música sucede que q ue se cantan las distintas partes de la Eucaristía sin saber exactamente qué simboliza y significa tal o cual canto. Por eso se ha querido impartir este curso-taller, puesto que también se aprenderá un esquema de cantos, para informarnos sobre la correcta vivencia de la misa (espiritualidad y liturgia básica) y el correcto discernimiento de los cantos de la misma.

Objetivo. Que el coro sepa vivir correctamente la santa Misa informándose sobre la liturgia y la espiritualidad de la Eucaristía, agregando la enseñanza de un esquema de cantos básico con su respectivo criterio. Se dividirá en dos momentos.  

Curso sobre la vivencia de la Eucaristía Euca ristía (duración de 1 hr). Ensayo de cantos invariables (Kyrie, Gloria, Sanctus y Agnus Dei o Cordero de Dios). Con duración de 1 hra o un poco más.

¿QUÉ ES LA ESPIRITUALIDAD? Es la parte de la teología que estudia el dinamismo que produce el Espíritu en la vida del alma: cómo nace, crece, se desarrolla, hasta alcanzar la santidad a la que Dios nos llama desde toda la eternidad, y transmitirla a los demás con la palabra, el testimonio de vida y con el apostolado eficaz. Por tanto, se busca doctrina teológica y vivencia cristiana. Si sólo optara por la doctrina teológica quitando la vivencia, tendríamos una espiritualidad racional, intelectualista y sin repercusión en la propia vida. Y si sólo optara por la vivencia cristiana, sin dar la doctrina teológica, la espiritualidad quedaría reducida a un subjetivismo arbitrario, sujeta a las modas cambiantes y expuesta al error. Así pues, la verdadera espiritualidad cristiana debe integrar doctrina y vida, principios y experiencia. 1

Parroquia de nuestra señora de belén, asientos, ags.

Curso-taller sobre espiritualidad de los coros Nosotros, como ministros del canto y de la música dentro de la liturgia, debemos rescatar los valores espirituales dentro del sacramento más importante de la vida cristiana: la Eucaristía. Para ello, debemos entender las cuatro partes fundamentales de la misa o “acción de gracias”.

CÓMO VIVIR LA EUCARISTÍA.

E s el Sacramento del Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor. E s la oración más bella de la I glesia y el centro de los Sacramentos. E n ella Jesús entrega por nosotros su Cuerpo y su Sangre: así mismo, para que también nosotros nos entreguemos a É l con amor y nos unamos a É l en la Sagr ada Comunión. Así nos unimos al único Cuerpo de Xto, que es la I glesia (YouCat no. 208). Su división es la siguiente. I. II. III. I V.

Ritos iniciales. Liturgia de la Palabra. Liturgia de la E ucaristía. Ritos finales o conclusivos.

Ritos iniciales. Nos introduce al momento celebrativo. Es un momento de unirnos como Iglesia para escuchar la Palabra y recibir a Nuestro Señor en la Eucaristía (acción de gracias). Comprende la procesión de entrada (momento inicial de la misa donde nos unimos a través del canto de entrada, por lo cual éste debe ser totalmente comunitario, respetando el tiempo litúrgico). 

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El canto de entrada puede ser un salmo, un pasaje de la Sagrada Escritura que nos invite a la comunión, a la fraternidad, a la alegría de ir a la fracción del pan y de la escucha de la Palabra. Deben evitarse los “yo he”, “te amo”, pues este canto debe ser estrictamente comunitario y cantado, al menos el estribillo, por la asamblea. Beso en el altar por parte del sacerdote o presidente, concelebrantes y diáconos (veneración del ara, lugar donde están las reliquias de los santos). El altar simboliza a Cristo Sacerdote. Incensación: “Suba nuestra oración como incienso a tu presencia”. continúa el canto de entrada. El sacerdote inciensa todo el altar y las imágenes principales del templo. Cuando llega a la sede (el cual simboliza a Cristo Rey), el canto concluye. Saludo: En el nombre del Padre… la paz y la gracia de Dios esté con ustedes. Todos contestamos “Y con TU Espíritu” (al sacerdote lo tuteamos dentro de la misa, pues es Cristo mismo, es decir, “in persona Christi”).

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Acto penitencial: es el momento para revisar nuestros pecados y pedir perdón por ellos. Los pecados veniales se quitan con el “yo confieso” o “Señor ten misericordia de nosotros”.

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Kyrie o Señor ten piedad: Canto invariable. En él reconocemos el Señorío de Jesucristo, clamándole piedad por nosotros. Ya no es necesario decir: “Señor, ten piedad de nosotros”, sino, “Señor, ten piedad, Cristo, ten piedad, Señor, ten p iedad”. Si tu canto agrega el “de nosotros” no hay problema, pero no podemos agregar más palabras. “Perdónanos, tu que siempre nos perdonas, ten piedad pues soy pecador”.

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Debemos dejar que la asamblea conteste cada invocación. Otra forma de cantar el Kyrie (que es un término griego que significa “Señor”; o “eleison” es “piedad”) es a través de tropos. Consiste en una invocación inicial: “Tú que intercedes por nosotros ante el Padre: Señor, ten piedad . En este caso, o podemos cantar esta última parte y dejar que la asamblea conteste. Gloria. Es un himno antiquísimo. Es un canto INVARIABLE. En él se alaba al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo. Proviene del Ev. De Mateo, donde los ángeles alaban a Dios durante la navidad. Debe cantarse propiamente todo el texto que muestra el misal romano: o

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor (o de buena voluntad). Por tu inmensa Gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias Señor, Dios Rey celestial. Dios Padre Todopoderoso, Señor Hijo Único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre. Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros. Tú que quitas el pecado del mundo, atiende a nuestra súplica. Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros. Porque sólo Tú eres Santo, sólo Tú, Señor, sólo Tú Altísimo, J esucristo, con el E spíritu Santo en la gloria de Dios Padre. AME N.

Aunque existan cantos con la palabra Gloria no quiere decir que sean adecuado para este momento. No debemos omitir ninguna parte o alguna persona de la Santísima Trinidad. o Se canta sólo en domingos (excepto cuaresma y adviento), en solemnidades y fiestas, ya sea de la Iglesia universal o del santo patrono del lugar, cantamisas, ordenaciones (sacramentos en general). En adviento se omite, menos en 8 de diciembre (Inmaculada Concepción) y 12 de diciembre (Ntra. Sra. De Guadalupe). En cuaresma se canta el 19 de marzo (San José) y el 25 de marzo (La Anunciación). Oración colecta. Propia del sacerdote. Contestamos “Amén”. El sacerdote extiende sus manos para ofrecer nuestras oraciones al Padre por medio de Jesucristo en el Espíritu Santo. o

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Liturgia de la Palabra. Para prepararnos a recibir a Jesucristo en la Eucaristía, lo escuchamos a través de la Historia de la Salvación y de los Evangelios (y toda la Sagrada Escritura). Según el tiempo litúrgico deben escogerse los cantos apropiados. 

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Primera lectura. Se toma de la feria correspondiente. Los domingos, por lo regular, es del antiguo testamento. Salmo: brota de la temática de la primera lectura. Se puede cantar todas las estrofas, reservando a la asamblea el canto del responsorio. El salmista se dirige al ambón (que simboliza Xto Profeta) y entona DIRECTAMENTE el responsorio, esperando que la asamblea lo cante. Debe evitarse el “cantemos”, “todos”, “Salmo responsorial” al iniciar la entonación de los salmos. Segunda lectura: tomada del nuevo testamento. Se lee en domingos y solemnidades importantes de la Iglesia. Aclamación antes del Evangelio. Una vez escuchadas las lecturas previas al Evangelio (anuncio de la Buena Nueva), se espera la proclamación solemne de la Palabra del Señor con el canto de Aleluya “Alabad a Yahvé”. El canto debe ser compuesto para toda la asamblea, evitando solistas. La aclamación puede cantarse o acoplarse a la armonía del canto. o

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Sólo debe cantarse “Aleluya”, no “Gloria”, “Al Señor”, “Resucitó”. En cuaresma sólo cantamos “Honor y gloria a Ti, Señor Jesús”.

Evangelio: es el anuncio de la buena nueva de Jesucristo. Se reserva sólo al diácono o al sacerdote que preside. En el saludo contestamos “Y con TU Espíritu”. La lectura del Evangelio se divide en tres ciclos: A, B y C. Este año estamos en ciclo A, el que sigue será B, y así sucesivamente. A = Mateo, B = Marcos, C = Lucas. San Juan se lee en tiempos fuertes (sobre todo pascua). Homilía. Se explica el contexto de las Sagradas Escrituras y se relaciona con la vida cotidiana; la vida de un santo, la explicación de la fiesta o solemnidad, etc. Credo: si el coro conoce algún modo de cantarlo, puede hacerlo. Si es por responsorio “Sí creo”, deben ponerse de acuerdo con el presidente para poder entonarlo. Oración universal: puede cantarse la respuesta. “Te rogamos, óyenos”.

Liturgia Eucarística. Concluido la liturgia de la palabra, se pasa directamente a la liturgia eucarística. Es el momento más intenso de la misa, por eso estamos de pie o hincados respectivamente. Aquí se realizará el Sacrificio Incruento de Jesucristo, es decir, sin derramamiento de sangre (cuando Xto fue crucificado fue CRUENTO, mas la Eucaristía es una actualización de este sacrificio).

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Presentación de dones: es el momento en el que el sacerdote presenta pan y vino para ser transformados en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Es el momento de cantar el canto de “presentación de dones”. Puede ser una pieza musical, un canto popular que invite a la comunidad a cantar el ofrecimiento de la propia vida y del mismo Hijo de Dios. Debemos evitar cantar “En este mundo que Cristo nos da”, es decir, evitar parodias. O “no tengo nada que ofrecerte”, pues ¿qué vamos a ofrecer?

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Oración sobre las ofrendas. Sólo el sacerdote. Plegaria eucarística. Acción de gracias. Es el prefacio. “El Señor esté con ustedes…levantemos el o corazón…demos gracias al Señor, nuestro Dios…”. o

Aclamación: es el momento de cantar este himno que proclama tres veces Santo al Señor de los ejércitos. Es un canto invariable. Debe cantarse por toda la asamblea con su texto íntegro: Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del

Universo. Llenos están el cielo y la Tierra de TU gloria. Hosanna en el cielo. Bendito el que viene en el nombre del Señor. H osanna en el cielo. o

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Epíclesis: momento que se invoca al Espíritu Santo para que descienda en los dones y los transforme en Cuerpo y Sangre de Xto. Es el momento que nos hincamos y en el que el sacerdote pone sus manos sobre las especies. Narración de la institución y Consagración. El momento culminante del sacrificio eucarístico, el más sagrado, es la parte de la Plegaria eucarística en la cual se narra la institución y se consagra. Aclamación: puede cantarse dependiendo la que forma que utilice el sacerdote. Anámnesis: se hace el memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Oblación. Es el ofrecimiento del Sacrificio. Intercesión. Es el momento que pedimos al Padre por medio de Jesucristo por nuestras intenciones. Doxología. “Por Cristo, con El y en El…” Cierra esta parte con el Amén Solemne, por tanto le corresponde ser siempre cantado, a lo menos recitado de manera muy respetuosa y solemne.

Rito de la Comunión. Padre Nuestro. Puede ser cantado, de preferencia por toda la asamblea. No o podemos cambiar la letra, debe respetarse íntegramente, evitando el Amén final, pues la oración todavía no concluye. o Embolismo. “Líbranos de todos los males…”. Rito de la paz. El pueblo y el sacerdote hacen un signo de comunión fraterna. o No debemos cantar ningún canto en este momento, ni cuando se saca el copón del sagrario, sino hasta que el sacerdote fraccione el Cuerpo de Cristo. 5


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Fracción del Pan. En este momento cantamos el “Cordero de Dios” o “Agnus Dei”. Debe ser corto, cantado por la asamblea al menos en su respuesta, respetando el texto: 

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Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros (2) Al final de la fracción debe cantarse: “Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, danos la paz”.

Por lo regular sólo cantamos tres veces Cordero de Dios. Si la fracción se extiende podemos cantar más veces, diciendo sólo final “danos la paz”, caso que es muy raro que suceda. Comunión. Una vez que el sacerdote ha comulgado el Cuerpo y la Sangre de Cristo, podemos sentarnos en la celebración y entonar el canto de comunión. Debe ser un canto procesional (parecido al canto de entrada), de unidad, de 

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“comunión”, de fraternidad, que exprese la alegría de recibir la Sagrada

Eucaristía. Debemos emplear los medios adecuados para que la asamblea cante. Es un canto que debe adecuarse a los tiempos litúrgicos. La letra casi siempre se toma de los Evangelios o de la Sagrada Escritura. Debemos evitar “yo recibo”, “estoy”, al menos que sea un canto muy arraigado en la comunidad: “Señor, me has mirado a los ojos”, “Yo creo Jesús mío que estás en el altar”. No cantar de Jesús Adrián Romero o parecidos.  

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El canto de comunión concluye con el último que comulga. El coro debe comulgar al principio del canto. Si no es posible, al final o después de la celebración (pidiendo permiso al Señor Cura). El coro es muy importante que también participe completamente en la celebración. Hay que comulgar, pues estamos necesitados del Señor. Habrá casos especiales en los cuales no podamos comulgar, pero por lo regular debemos hacerlo. Postcomunión. Lo más adecuado es el silencio. Este es el lenguaje de Dios, pues gracias al Silencio podemos escuchar su voluntad. Es el momento en que agradecemos a Jesús que está en nuestro corazón. Somos sagrarios Vivos. Sin embargo, a veces la comunidad está muy dispersa. Podemos cantar “alma de Cristo” o un canto de acción de gracias, como un salmo, de

una manera meditativa, tranquila y sin exaltar tanto las voces y los instrumentos. La asamblea quiere orar, no la inquietemos con cantos exuberantes. 

Oración después de la comunión. Sólo el sacerdote la dice.

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Ritos finales  

Avisos. Bendición. Una vez dicho “pueden ir en paz” se canta el canto de salida. No forma ya parte de la liturgia. Aquí podemos cantar a la Virgen María, al Santo que se celebra, algún canto de animación que exprese la alegría de habernos encontrado con Cristo. No hay criterio propiamente.

Recomendaciones finales y conclusión. He querido explicarles las partes generales de la misa porque quiero que ustedes sean conscientes de lo que están cantando y viviendo. Jesucristo se ha quedado en medio de nosotros con su Cuerpo y su Sangre. Es el regalo más bello, estando realmente presente en las formas consagradas. Por lo anterior y como coro que somos es importantísimo orar antes de misa y agradecer después de ésta. En el caso de los que tocan instrumentos: los guitarristas tenemos la obligación de saber tocar la misma con cierta armonía y suavidad. En lo personal recomiendo que la guitarra se escuche muy suave durante las estrofas (pueden usarse arpegios y arreglos) y un poco más fuerte durante los estribillos (rasgueos), pero estos no deben escucharse más que el canto mismo. En pocas palabras, las guitarras y demás instrumentos acompañan el canto, pero éste debe escucharse más. Nos corresponde, pues, enseñar a la asamblea los cantos que hemos ensayado durante la semana. La recomendación que les hago es llegar media hora antes (dependiendo cada comunidad), tomar el micrófono y ensayar los estribillos con la asamblea las veces que sean necesarias. Les dará pena al principio, pero debe quitarse para celebrar dignamente el misterio de Cristo. En la medida de lo posible, eviten ser solistas y eviten protagonismos innecesarios. Somos Iglesia y por ésta nos salvamos. A veces es mejor renunciar a un gusto personal para que la asamblea, reunida en el domingo, cante con intensidad. Somos quienes hacemos que la celebración sea más amena, festiva y sobre todo PARTICIPATIVA. Una antigua frase dice: quien canta ora dos veces . Sea las veces que oremos, cantar en un medio de alabanza a Dios. Canten, canten mucho. Aprendan cantos nuevos, saquen cantos populares, revisen materiales. No tengan miedo de este ministerio.

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CANTOS INVARIABLES. Se conforman por:    

KYRIE ELEISON (SEÑOR TEN PIEDAD) GLORIA SANCTUS O SANTO. CORDERO DE DIOS O AGNUS DEI.

Kyrie. Sim Mim Sim Sim Mim Sim La Señor ten piedad. Señor, ten piedad. Sol La Sim Sol La Sim Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor….

Gloria (de Palazón). Do Mim Rem Sol7 Do Rem Sol7 Do Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que a ma el Señor. Do Fa Do Rem Fa Do Mim Por tu inmensa gloria te a-la-ba-mos, te bendecimos, te ado-ra-mos, te glorificamos, te Do Re Sol Sol7 damos gracias. Señor Dios Rey celestial, Dios Padre Todopo-de-ro-so, Señor Hijo Unico, Je-su-cris-to, Señor Dios Cordero de Dios, Hijo del Padre. Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de no-so-tros, tú que quitas el pecado del mundo, atiende a nuestra su-pli-ca, tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros. Porque sólo Tú eres Santo, sólo Tú Se-ñor, sólo Tú Altísimo, Je-su-cris-to, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Fa Sol Do A-a-a-mén.

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Santo (Palazón) Re La7 Re Sim Sol Mim La7 Santo, Santo, Santo... Santo es el Señor Sol Re Sim Sol La7 Re Re7 Santo es el Señor, Dios del uni ver so (2) Re Mim La Llenos está-a-n el cielo y la tierra de tu glo-o-ria Sim Fa#m Sol Re Sol Mim La Hosa nna, hosanna, hosanna en el cie lo Re Mim La Bendito el que viene en nombre del Señor Sim Fa#m Sol Re Sol Mim La Hosa nna, hosanna, hosanna en el cie lo Sim Fa#m Sol Re Sol Hosa nna, hosanna, hosanna en el

Re La Re cie e lo

Cordero de Dios (Apache) Fa#m Sim Cordero de Dios Fa#m Sim Fa#m Re Mi Fa#m Sim Re Mi Fa#m ten piedad de nosotros. Que quitas el pecado del mundo Ten piedad de nosotros, Cordero de Dios, Cordero de Dios, Que quitas el pecado del mundo Danos la paz, danos la paz, danos la paz.

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Espiritualidad de los coros litúrgicos

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