Epistemología y Psicoterapia* María Campo-Redondo Maestría en Orientación y Departamento de Psicología. Centro de Documentación e Investigación Pedagógica (CEDIP). Facultad de umanidades y Educación. !niversidad del "ulia. E#mail$ marisucampo%ya&oo.com ' Parte de este artículo ue nanciado con ondos provenientes del Conse*o de Desarrollo Cientíco y umanístico (CO+DE,) de la !niversidad del "ulia.
Resumen El presente artículo tiene como propósito anali-ar los aportes de la epistemología ue se re/e*an en la pr0ctica cotidiana de la disciplina de la psicoterapia1 tomando como punto de partida dos preguntas1 cómo es el modelo de sa2er psicoterap3utico1 y u3 relaciones mantiene este modelo con las posturas de la epistemología. Para a2ordar estos planteamientos1 se ela2ora la epistemología de la psicoterapia y se &ace una revisión de la disciplina de la psicoterapia1 incluyendo su o2*eto de estudio1 sus m3todos y los pro2lemas epistemológicos m0s signicativos. Por 4ltimo1 y a modo de cierre1 se presentan unas re/e5iones so2re el paradigma de la psicoterapia contempor0nea.
Palabras clave: Psicoterapia1 epistemología. Epistemology and Psychotherapy Psychotherapy Abstract 6&e goal o t&is t&is article is to analy-e t&e t&e contri2utions contri2utions o epistemology epistemology to t&e daily practice o psyc&ot&erapy as a scientic discipline1 ta7ing into account t8o 2asic uestions$ &o8 is t&e psyc&ot&erapeutic model constructed1 and 8&at types o relations&ips do t&is model &ave 8it& epistemological postures. 6o ocus on t&ese issues1 an epistemology o psyc&ot&erapy is ela2orated and a revie8 o psyc&ot&erapy as a scientic eld is underta7en1 including its o2*ect o study1 its met&ods ant its most signicant epistemological pro2lems. 9astly1 certain
re/ections are presented as to t&e issues t&at conront contemporary psyc&ot&erapy.
Key ords: Psyc&ot&erapy1 epistemology. Recibido: :; de mayo de :<<:
Aceptado: =< de a2ril de :<<>
!"#R$%&CC!'" El desarrollo del pensamiento cientíco y el creciente inter3s por la epistemología1 así como sus implicaciones y sus o2*etivos1 &an impuesto a la psicología en general1 y a la psicoterapia en particular1 la necesidad de revisar los undamentos metodológicos ue &an constituido una preocupación determinante en la &istoria de la disciplina psicoterap3utica. 9a epistemología por su parte1 en el sentido tradicional prescriptivo1 re/e5iona so2re cómo se construye el conocimiento cientíco. Por medio de la teoría se pautan metodológicamente los pasos del conocer1 se construyen &ipótesis1 y se ela2oran las estructuras conceptuales ue organi-ar0n y acomodar0n los &ec&os 2a*o una lente normativi-ada por las reglas in&erentes a la misma. 9as teorías a su ve- son las ue respaldan y conorman modelos del sa2er y del conocimiento. En el caso de los modelos psicoterap3uticos1 3stos se estructuran partiendo de dic&as 2ases teóricas y se moldean a trav3s de las necesidades del caso concreto de uien &ace psicoterapia (psicoterapeuta) o de uien la reci2e (paciente en terapia)1 corro2orando el sustento por el cual se avala esta pr0ctica. ,e conorman estrategias1 t3cnicas1 tipos de intervenciones y din0micas operatorias? a posteriori1 se desarrollan casos clínicos ue certicar0n el grado de eectividad1 vericando las &ipótesis previamente planteadas. En este sentido1 es importante tener presente ue la disciplina de la psicoterapia contempor0nea pertenece al campo de las ciencias aplicadas y como tal1 reuiere de proposiciones ue est3n claramente derivadas de las teorías de la psicopatología y del cam2io &umano1 las cuales a su ve- de2en derivar de una teoría ue e5pliue a la personalidad. De esta manera1 las operaciones psicoterap3uticas de2en ser especicadas en t3rminos de un diagnóstico cuidadoso de la psicodinamia e &istoria del paciente1 su estructura de personalidad1 los síntomas y dicultades ue e5perimenta1 y el conte5to social en donde
se desenvuelve1 así como las condiciones ísico#2iológicas y gen3ticas ue le caracteri-an. @sí mismo1 de2ido a la naturale-a eminentemente su2*etiva e interpersonal de la psicoterapia (A)1 la elección del enoue psicoterap3utico depende de un comple*o proceso de a2stracciones ue son particulares e in&erentes a la uncionalidad del terapeuta. De estas ideas se desprende ue1 para procurar calicar como disciplina cientíca1 la psicoterapia de2e estar 2asada en ciertas &ipótesis ue al menos puedan ser alseadas y así pasar la prue2a popperiana de alsea2ilidad de la ciencia (:). 6omando en cuenta las ideas antes mencionadas1 este tra2a*o pretende anali-ar la relación ue e5iste entre la psicoterapia (tal como es conce2ida en la actualidad) y la epistemología1 con el n de sustentar las 2ases epistemológicas del proceder psicoterap3utico y darle así sentido cientíco a la psicoterapia.
() EP!#EM$+$,A %E +A P!C$#ERAP!A 9os psicoterapeutas (e.g. Bateson1 A) utili-an el t3rmino epistemología de la psicoterapia para reerirse a la estructura del conocimiento ue se logra cuando se lleva a ca2o un proceso psicoterap3utico y ue es recuentemente empleado como un concepto supraordinado ue implica otros conceptos tales como paradigma1 modelo1 escuela psicológica o mapa. En t3rminos gen3ricos1 cuando se &a2la de epistemología de la psicoterapia1 se &ace reerencia 20sicamente a dos interpretaciones (Cesa#Bianc&i1 A;<$ A#A). 9a primera de estas reerencias considera el undamento epistemológico de la psicoterapia como una rama de la psicología como ciencia. @sí1 se anali-a el conocimiento ue un su*eto (el psicoterapeuta) aduiere del o2*eto apropiado para su investigación (el ser &umano en proceso de psicoterapia). El pro2lema se le complica al cientíco#terapeuta de2ido a ue su o2*eto de estudio (el individuo en proceso de terapia) es tam2i3n un su*eto. @nte tal situación1 el pro2lema epistemológico consiste en determinar si1 para encuadrar a la psicoterapia como disciplina cientíca1 de2e considerarse al su*eto al ue se dirige el proceso investigativo solamente como o2*eto1 o si1 por el contrario1 es necesario
arontar el pro2lema con una metodología esencialmente distinta de la empleada en las ciencias naturales . 9a segunda interpretación de la epistemología de la psicoterapia1 considera esencialmente el an0lisis de la representación ue el psicoterapeuta se propone de los actos cognitivos y aectivos a trav3s de los cuales conoce el mundo del o2*eto (el paciente en terapia). a22ard (AG) conceptuali-a esta segunda interpretación en t3rminos de la noción de o2*etividad del terapeuta1 y considera ue este concepto1 si 2ien &et3reo en su denición epistemológica (a u3 denominamos o2*etividad del terapeuta)1 es 4til para denir al conocimiento psicoterap3utico. @l respecto1 a22ard (AG) argumenta ue el psicoterapeuta de2e de*ar siempre un espacio para a2ordar al paciente desde la perspectiva o2*etiva 1 e5terna y ui-0s dierente a como el paciente perci2e la realidad1 so2re todo auella realidad ue el paciente no entiende o ue le genera surimiento o dicultad1 y por la cual acude a terapia. 9a postura del terapeuta como un o2*eto e5terno a la mente pensante o su2*etiva del paciente1 orece un punto de vista en el cual el terapeuta puede compartir o2servaciones ue son dierentes a auellas generadas por el paciente1 de2ido a ue 3l (terapeuta) es un ser dierente al paciente1 y aunue el terapeuta no puede trascender la interesu2*etividad en la relación terapeuta#paciente1 parte de esta intersu2*etividad conduce al desarrollo de una perspectiva distinta de la ue el paciente trae. @sí1 la su2*etividad del terapeuta (incluido su sa2er) y la su2*etividad del paciente (tam2i3n con su sa2er) se encuentran y generan un espacio potencial entre los dos1 cre0ndose un nuevo sa2er1 una tercera su2*etividad (psicoterapia) o intersu2*etividad. a22ard (AG) por su parte comenta ue siempre en el campo psicoterap3utico de2e e5istir un grado de o2*etividad dentro de la su2*etividad terap3utica. En psicoterapia1 al igual ue en el resto de las ciencias (=)1 se acepta ue no se puede partir de la pura o2servación. 9a o2servación es siempre selectiva1 y necesita de un o2*eto escogido. En el caso de la psicoterapia1 este o2*eto de estudio viene dado por la su2*etividad del paciente y el oco ue le da el terapeuta a esta su2*etividad. En este sentido1 las ideas de Popper &an sido muy valiosas para aclarar el tópico de la o2*etividad en psicoterapia.
@l respecto1 Popper (A>) nos seHala ue el ser &umano (terapeuta en este caso) conoce la realidad (su paciente en proceso de psicoterapia) mediante el contraste de sus anticipaciones. Estas se 2asan en e5periencias previas (tanto la e5periencia clínica1 como el entrenamiento del terapeuta) y en 4ltimo e5tremo1 en reacciones o respuestas autom0ticas1 como por e*emplo la intuición1 y entre ellas las ue se adaptan a los acontecimientos inminentes. esulta imposi2le no leer en Popper la importancia implícita de los conceptos de contratranserencia1 empatía e intuición1 los cuales guían la o2servación selectiva del terapeuta cuando escuc&a a su paciente. ,eg4n Popper (A>)1 el conocimiento se origina en un n4mero nito de e5pectativas e intereses1 ue se van ampliando y deniendo como respuesta a su cumplimiento o incumplimiento1 en un proceso de con*etura y reutación similar a la selección natural. De igual modo1 las ideas de Campell resultan tam2i3n muy iluminadoras para especicar la epistemología de la psicoterapia en t3rminos evolucionistas (citado en Popper1 A>$ :GA). @l respecto1 Campell nos comenta1 El crecimiento del conocimiento es resultado de un proceso marcadamente similar a lo que Darwin denominóselecci
ón
natural , es decir, la
selecci ón natural de hipótesis; nuestro
conocimiento consiste, en cada momento, en las hipótesis que han mostrado su adecuación (comparativa) al sobrevivir en su lucha por la existencia. Una lucha competitiva que elimina a las hipótesis que no se adaptan.
El psicoterapeuta1 2asado en un sistema teórico1 con un cuerpo de conocimientos y entrenamiento clínico1 así como en sus reacciones (contratranserencia1 introspección) ante el o2*eto de estudio1 escoge un 0rea de la vida del paciente (un pro2lema1 un trauma1 un con/icto1 un aecto1 un momento &istórico1 una situación) ormula una &ipótesis1 y se la presenta a 3ste para tra2a*arla en pare*a. @uellas &ipótesis ue no son validadas por el paciente1 se desec&an1 y se ormulan nuevos planteamientos ue le den sentido a la e5periencia ue 3ste (paciente) est0 viviendo. De estas dos interpretaciones discutidas en los p0rraos precedentes1 se puede deducir ue la epistemología de la psicoterapia no puede limitarse a la descripción o a la producción de &ec&os. El signicado de
los &ec&os tiene ue 2uscarse tanto en el punto de vista del paciente1 como en las &ipótesis ue se ormula el terapeuta.
.) +A P!C$#ERAP!A C$M$ %!C!P+!"A C!E"#/!CA 9a pala2ra terapia proviene del griego therapeia1 ue signica atender y curar . 9a pala2ra terapia es denida en los diccionarios (e.g. Jolman1 A;$ =>) como a) ...las actividades llevadas a ca2o para curar enermedades y para disminuir el surimiento ? 2)...los eectos curativos de esas actividades . Drever (A$ :=>) por su parte1 en su diccionario de psicolog ía1 la descri2e como1 ...el tratamiento de desordenes a trav és de métodos psicológicos . ,in em2argo1 es importante precisar ue los psicoterapeutas no sólo est0n interesados en curar a las personas psicológicamente enermas. @l respecto1 Engler (AG) considera ue tam2i3n se interesan en atender a personas normales para ayudarlos a entenderse a sí mismos y a ue se desempeHen de una manera m0s creativa y satisactoria. En tal sentido1 el diccionario de Jolman (A;$ :#:G) nos 2rinda una denición muc&o m0s compre&ensiva ue la dada por Drever. Jolman dene el t3rmino psicoterapia como$ Tratamiento psicológico de los desórdenes mentales en el cual una persona entrenada (psicoterapeuta) establece una relación con una persona (paciente, cliente) que presenta problemas emocionales, con el propósito de aliviar o modificar los s í ntomas o patrones conductuales, buscando como resultado la promoción del crecimiento de la personalidad y el mantenimiento de una salud mental.
En esta misma línea1 Corsini (A;$ A)1 nos advierte ue el t3rmino psicoterapia no puede denirse con precisión. @l respecto comenta1 La psicoterapia es un proceso formal de interacci ón entre dos personas. El prop ósito principal de este proceso es el de disminuir la sensación subjetiva de malestar emocional o conductual (distrés) en una de las partes a la que se denomina paciente, cliente o consultante, con la asistencia de la otra parte, a la que se denomina psicoterapeuta o terapeuta y quien se asume que cuenta con: a) un cuerpo de conocimientos teóricos que intenten explicar la personalidad, el desarrollo psicológico y el proceso de cambio humano; b) dominio de algún método de tratamiento relacionado con el cuerpo de conocimientos teóricos; y c) un entrenamiento y aprobación legal para actuar como terapeuta.
6odas las ormas de psicoterapia se 2asan en los principios comunes ue operan en cualuier relación de ayuda1 incluyendo intuición1 conort1 soporte1 guía1 orientación1 apoyo1 reducción de culpa1 y esperan-a entre otras. El terapeuta crea una atmósera de empatía y conan-a a trav3s del respeto e inter3s por los planteamientos del paciente y anima a 3ste a mantener una comunicación directa y a2ierta1 evitando la crítica y la censura. Estas actitudes del terapeuta y el clima de alian-a con el paciente se &an denominado actores no espec ícos (Corsini1 A;)1 y orman parte del conte5to de descu2rimiento de toda disciplina cient íca1 denominada ase pre#cient íca por los neopositivistas1 en la cual el cientíco intuye las 2ases de sus proposiciones. Por otro lado1 los actores especícos de cada escuela psicoterap3utica vienen dados por el cuerpo teórico ue e5plica el cam2io ue opera o se espera en el paciente1 y en el cual se 2asa la terapia1 así como las estrategias especícas ue utili-a el terapeuta para vericar (o alsear) si su teoría de cam2io (>) unciona o no. Estos actores especícos generan lo ue los epistemólogos denominan el conte5to de *usticación1 denominado ase propiamente cient íca por los neopositivistas1 en la cual el cientíco e5plica el ra-onamiento de su tesis.
0) E+ $12E#$ %E+ C$"$C!M!E"#$ P!C$#ERAP3!C$ 9a psicoterapia comien-a cuando una persona1 ue tiene alg4n tipo de dicultad o pro2lema psicológico1 2usca alg4n tipo de ayuda en el psicoterapeuta1 uien se supone &a reci2ido entrenamiento en m3todos terap3uticos. 6am2i3n se puede concordar ue en este proceso ue denominamos psicoterapia e5istir0 un intercam2io ver2al ue *uega un rol muy importante1 y ue se desarrollar0 alg4n tipo de relación interpersonal entre estas dos personas (paciente y terapeuta). Delimitar el o2*eto de estudio de la psicoterapia como la &aría un neurociru*ano al denir su campo de intervención (el cere2ro) no es tarea 0cil de reali-ar. +o o2stante1 &acemos un esuer-o1 asumimos lo simplista de nuestra delimitación1 y decimos ue el o2*eto de estudio de la psicoterapia es el proceso interactivo entre la parte denominada psicoterapeuta y la parte denominada paciente.
El paciente presenta una necesidad de ampliar su potencial o tiene un con/icto emocional ue es e5perimentado como una dolencia en su mundo psíuico1 representado por sentimientos de vacío1 triste-a1 desesperación1 desesperan-a1 culpa1 o2sesión1 o angustia y ue su2*etivamente son rec&a-ados por el propio paciente1 es decir1 son sentidos como desagrada2les y coartantes de su li2ertad tanto en sí mismo o su interacción otras personas. Este paciente1 con esta dolencia 1 acude a un e5perto1 a uien denominamos terapeuta1 a 2uscar ayuda. ,in em2argo1 este o2*eto de conocimiento no resulta sencillo de delimitar. J&ita7er y Malone (AG) plantean ue toda denición del o2*eto de estudio de la psicoterapia de2ería &acer el intento de esta2lecer una dierencia entre la terapia implícita ue tiene lugar en las relaciones sociales1 y la psicoterapia denida como una relación especial (le aHadimos el t3rmino cient íca). ,e considera ue el proceso psicoterap3utico (y por ende el o2*eto de estudio de la disciplina) comien-a antes de la primera sesión1 cuando por e*emplo1 el paciente decide solicitar ayuda? o cuando su c ónyuge le condiciona a seguir en la relaci ón1 a menos ue 2usue ayuda? o cuando su médico le recomienda asistir a un proceso1 2e2ido a la naturale-a psicol ógica de su pro2lema . Este proceso de decisión comien-a o2viamente muc&o antes de ue se concretice el primer encuentro entre paciente y terapeuta1 punto de partida o2*etivo del proceso psicoterapéutico (y repetimos1 del o2*eto de estudio). De igual modo1 se considera ue el n de la psicoterapia no termina con la 4ltima sesión. Incluso &ay uienes consideran (e.g. McJilliams1 A) ue el tiempo ue transcurre entre sesiones es una prolongación del proceso1 y de &ec&o1 la mayoría de los terapeutas animan al paciente a pensar y repensar so2re lo discutido en las sesiones. ,iguiendo el orden de ideas arri2a e5puesto1 resulta v0lido pro2lemati-ar cu0ndo se inicia y cu0ndo termina la psicoterapia. O puesto en t3rminos epistemológicos1 cuestionarnos dónde encontramos al o2*eto de estudio de esta disciplina. ,e asume ue en toda psicoterapia se dan procesos determinados1 es decir1 se produce un intercam2io preciso y especicado de transacciones entre paciente y terapeuta ue conducen a una reordenación en el modo en ue el paciente perci2e su realidad y orienta sus acciones1 y por consiguiente1 el inicio y el n de 3sta de2en
ser tan discerni2les como los procesos intermedios entre uno y otro. El no denir en orma concreta y o2*etiva1 esa decir en orma discreta1 cu0ndo se inicia y cu0ndo termina la psicoterapia1 nos puede llevar a armar ue todo proceso &umano es psicoterap3utico. De &ec&o1 J&ita7er y Malone (AG) consideran ue cualuier relación &umana implica un esuer-o por reducir tensiones1 siendo así terapéutica1 por lo ue la psicoterapia caer ía en el plano de las relaciones &umanas en el sentido amplio de la pala2ra1 y no una relación especial1 aislada1 dierente1 y cientíca. Estas dicotomías1 ue por momentos se tornan dial3cticas1 amistad ver sus cienticidad#terapicidad ? atemporalidad ver sus temporalidad 1 proceso discreto ver sus proceso cont ínuo1 lleva a J&ita7er y Malone (AG) a considerar a la psicoterapia en un sentido social y en un sentido terap éutico (aceptando la redundancia del término)1 y por lo tanto1 cient íco. 9a relación social y la relación terap3utica#cientíca (la cual tam2i3n es de naturale-a social1 pero la su2yace algo más)1 tienen como 2ase común el &ec&o de ue en las dos se producen relaciones interpersonales y en am2as se produce un intercam2io1 es decir1 un proceso emocional ue1 cuando es positivo1 acelera la e5periencia de cam2io en uno (paciente) o en am2os (paciente y terapeuta) participantes de esa relación. Esto es ciertamente independiente del contenido especíco de la relación1 de las t3cnicas utili-adas1 o del &ec&o de ue la relación est3 comprendida en la vida cotidiana o proesional. Kui-0s podríamos incluir la característica del deseuili2rio como una dierencia entre lo ue es una relaci ón social1 no cient íca y la relación terapéutica1 cientíca. Cuando &a2lamos de deseuili2rio en la relación nos reerimos a ue en la relaci ón terapéutica el oco principal del proceso y del protagonismo va dirigido a la parte ue denominamos paciente1 mientras ue en la relaci ón social 1 am2os participantes 2uscan alg4n tipo de intercam2io para lograr ambossatisacciones1 sino similares1 por lo menos euitativas. Manriue (A;:$ AG) nos seHala ue esta relación (la terapéutica) no es modicada sustancialmente por la clase de patolog ía emocional ue trae el paciente. 9a psicoterapia aparecer0 como un proceso de
catali-ación del desarrollo emocional. En la denición y e5plicación de psicoterapia como proceso de catali-ación del desarrollo emocional1 nos encontramos con la gran dicultad de uerer &acer comunica2le una cosa ue no es comunica2le1 sino sensible. Lemos entonces ue en un proceso de psicoterapia1 dierenciar el componente social1 empático1 e intuitivo1 de lo cientíco no es tarea ácil. esta sensi2ilidad1 convierte a esta disciplina en punto 2lanco de críticas de los epistemólogos. En este sentido1 algunos de ellos (e.g. Padrón1 :<
con su actitud1 con sus síntomas y con sus relaciones interpersonales1 uien en 4ltima instancia acepta o rec&a-a las &ipótesis ormuladas por el terapeuta. Es el paciente uien valida las &ipótesis ormuladas por el terapeuta y en 4ltima instancia1 es el paciente uien me*ora y se cura y se descu2re a trav és de la psicoterapia. Es al paciente a uien se le sociali-a el conocimiento producido en psicoterapia. es él uien alsea los planteamientos propuestos por el terapeuta. Por supuesto ue el é5ito (y por consiguiente la validación) de la psicoterapia viene dada por otras dos dimensiones1 a sa2er la evaluación &ec&a por la sociedad donde el paciente se desenvuelve y las e5pectativas del terapeuta. Kui-0s la especicidad de la psicoterapia como disciplina cientíca1 viene dada por la siempre transitoreidad de las &ipótesis ormuladas por el terapeuta. En este sentido1 el terapeuta conoce la realidad del paciente no s ólo 2asado en la intuici ón o introspecci ón (contratranserencia)1 sino mediante el contraste de anticipaciones y resultados. Cuando el terapeuta utili-a a la empatía e introspección para conocer su o2*eto de estudio1 est á asumiendo ue ese conocimiento de2e contrastarlo y alsearlo con otros datos aportados por uentes dierentes a la introspección1 tales como ver2ali-aciones ue &ace el paciente1 relaciones del paciente con otras personas1 analogías de los síntomas1 y presentación de casos y supervisión con otros terapeutas.
4) +A %!ME"!$"E %E +A P!C$#ERAP!A Nesop& y yc&la7 (AG) declaran ue el o2*eto de estudio de la psicoterapia tiene tres dimensiones o motivos1 a sa2er$ la dimensión erudita, la dimensión curativa y la dimensión ética. 9a dimensión erudita considera a la psicoterapia como un medio para entender al yo y a la naturale-a &umana. El psicoan0lisis1 por e*emplo1 ue considerado por Freud como una &erramienta para descu2rir verdades acerca de la naturale-a &umana. ,u o2*etivo era ayudar al individuo a aduirir un conocimiento y a desarrollar una teoría general de la naturale-a &umana. @sí1 se desarrolló el psicoan0lisis como un m3todo de investigación dirigido a esos o2*etivos. En esta dimensión podríamos incluir como o2*eto de estudio al yo del individuo1 en donde lo ue so2resale es el estudiar las dierentes
estructuras mentales y 2arreras deensivas ue el paciente emplea en su diario vivir1 así como el entendimiento del por u3 las personas se angustian y cómo mane*an insatisactoriamente esa angustia. En esta dimensión1 la posición epist3mica racionalista &a *ugado un papel muy importante en ilustrar los aspectos &ipet3tico#deductivos de los modelos psicoterap3uticos. @sí mismo1 se puede postular ue cuando se &ace 3nasis en la dimensión erudita1 los procesos deductivos1 intelectuales e &istóricos so2resalen. 9a dimensión curativa tiene como o2*eto de estudio la eliminación de los síntomas pro2lem0ticos. El o2*etivo de la psicoterapia en esta dirección est0 dirigido a la sustitución de conductas m0s adecuadas y adaptadas a la realidad social donde interact4a el paciente. En esta dimensión podríamos incluir el estudio y disminución de los síntomas1 &02itos y patrones maladaptativos ue el paciente presenta en su repertorio conductual. @sí1 tenemos1 el e*emplo de los terapeutas de la conducta1 uienes asumen ue ellos &an sido 2uscados por el paciente para un tra2a*o curativo? por lo tanto1 utili-an una postura epistemológica consistente con el modelo curativo y empírico1 típico de las ciencias naturales m3dicas1 y utili-an auellas estrategias ue ellos consideran m0s eectivas para eliminar las dolencias psicológicas. @sí1 en la dimensión curativa prevalecen las posturas donde lo o2serva2le1 lo conductual y lo temporal so2resalen. 9a dimensión ética considera a la psicoterapia un medio de ayudar al individuo a cam2iar1 pereccionarse1 madurar y me*orar su calidad de vida. Por e*emplo1 el tra2a*o de C. ogers &ace 3nasis en una actitud creada por el terapeuta ue permite ue ocurra un cam2io en el paciente. En esta dimensión podríamos incluir el estudio de los valores y atri2uciones ue el paciente &a construido a lo largo de su vida1 así como su posición ontológica rente al mundo. En esta dimensión1 la postura enomenológico#&ermen3utica &a orecido importantes aportes a los aspectos a5iológicos de la psicoterapia. En la dimensión 3tica1 los procesos de tipo su2*etivo1 como la empatía y la intuición1 lo cualitativo1 y lo emocional prevalecen so2re otros procesos epsit3micos.
5) E+ PARA%!,MA P!C$#ERAP3!C$ C$"#EMP$R6"E$ El t3rmino paradigma &a ganado amplia aceptación en el campo de la psicoterapia contempor0nea1 en parte de2ido a ue los psicoterapeutas &an considerado la emergencia de la disciplina como un cam2io
paradigm ático. ,i 2ien este concepto de paradigma &a sido so2re utili-ado1 resulta sumamente 4til para e5plicar las transormaciones ue &an surido los dierentes modelos de psicoterapia. El concepto de paradigma aplicado a las revoluciones cientícas ue desarrollado por u&n (A<) para descri2ir enómenos ue marca2an una especicidad en el desarrollo de la ciencia1 deni3ndolo como los logros cientícos reconocidos universalmente ue por un tiempo proveían modelos para plantear pro2lemas y soluciones a la comunidad de cientícos. @ principios del siglo 1 el paradigma regente en el campo de las dicultades mentales era dominado o 2ien por el psicoan0lisis Freudiano1 por el conductismo Jatsoniano y ,7inneriano. @m2os paradigmas1 psicoan0lisis y conductismo1 tenían una in/uencia marcada del positivismo empírico reinante en el mundo de las ciencias &umanas de principios de siglo. El enoue positivista postula2a la supremacía de la o2servación ganada por la e5periencia en con*unción con el descu2rimiento de verdades universales y un marcado 3nasis en los &ec&os y en los datos . ,in em2argo1 la epistemolog ía de las ciencias sociales &a ido modic ándose a lo largo del siglo y la psicoterapia tam2i én se &a visto aectada por la din ámica epistemológica de nales de siglo. @sí1 en el paradigma psicoterap3utico contempor0neo1 el concepto de self 1 o sí mismo1 esencial para denir el tra2a*o psicoterap3utico1 &a dado un vuelvo signicativo1 y &a in/uido la manera como los psicoterapeutas enocan el proceso de terapia. Por e*emplo1 el sel o concepto ue de sí mismos tienen las personas1 en el paradigma psicoterap3utico de principios de siglo 1 era conce2ido como una entidad esta2le1 separada del mundo social. oy en día1 el self es considerado por los sistemas terap3uticos contempor0neos como una entidad mediadora del mundo social1 din0mica y sucepti2le a modicaciones. @ medida ue se &a ido cam2iando el concepto de sel por una entidad social y culturalmente constituida1 los psicoterapeutas tam2i3n &an cam2iado la noción de persona1 psiue1 y &asta los signicados de desórdenes psicológicos y sus tratamientos. De esta manera1 &oy en día el conocimiento en psicoterapia es visto como una construcción personal y social y se le asigna muc&o m0s 3nasis al proceso de generar
signicados ue a verdades a2solutas generadas por el terapeuta. @sí1 los psicoterapeutas contempor0neos le dan gran importancia a los procesos y conte5tos en los cuales la gente vive y se desenvuelve. 9os planteamientos de u&n en el sentido de ue las conductas de los seres &umanos no son acumulativas sino situadas en realidades negociadas socialmente cam2iantes1 tam2i3n &a in/uido la epistemología del paradigma psicoterap3utico. ,e &a pasado entonces en psicoterapia del modelo empirista al modelo enomenológico1 en donde la relación entre paciente y terapeuta1 la narrativa del paciente1 la representación de su &istoria1 y el intercam2io de inormación entre su mundo (sel) y su conte5to son aspectos se suma a considerar en el tra2a*o terap3utico. Por e*emplo1 en el psicoan0lisis contempor0neo1 se &a desvanecido la necesidad empirista de recordar &ec&os pasados y se le da muc&a mayor importancia a ue el paciente logre la creaci ón de nuevo signicado a trav és de la re#interpretaci ón (suya1 no del terapeuta) de su pasado. De igual modo1 los terapeutas cognitivistas est0n m0s interesados en apreciar las ormas a trav3s de las cuales las realidades &umanas son personal y socialmente construidas1 incorporando las dimensiones culturales y de g3nero ue tienen las e5periencias del paciente1 y enati-ando las estrategias de empoderamiento (empo8erment) con los pacientes. En este sentido1 los psicoterapeutas cognitivos est0n muc&o m0s alertas a evaluar las relaciones entre constructos generados por el paciente1 enocando el proceso de generar signicados ue emergen de esas relaciones1 ue en aislar unidades de pensamiento especícas como oco de intervención. ,u meta se centra en proveer al paciente de oportunidades para e5perimentar nuevas retroalimentaciones ue sean autorelevantes para 3ste. En el paradigma de la psicoterapia contempor0nea1 es el paciente uien tiene la 4ltima responsa2ilidad de generar el cam2io. Por otro lado1 es importante destacar ue el paradigma de la psicoterapia se nutre de los avances ue en los 4ltimos cuarenta aHos se &an &ec&o en disciplinas de las cuales la psicoterapia se sirve. @sí1 el psicoan0lisis1 la o2servación de 2e23s1 investigaciones en la psicología de la percepción1 la cognición y los aectos1 la ci2ern3tica1 la teoría de sistemas1 la neurociencia1 y la teoría de la inormación entre otros1 &an
generado un cuerpo teórico ue e5plica u3 es importante para el desarrollo &umano y cómo pensamos e interactuamos. Estos avances tienen un 2asamento en teorías sustentadas por m3todos cientícos y est0n ale*adas de la especulación en ue se 2asó la psicoterapia de principios del siglo Leinte. En la 3poca de Freud1 se e5plica2an las motivaciones en t3rminos metaísicos de descargas instintivas (concepto proveniente del modelo mecanicista ue reina2a en su 3poca para e5plicar lo &umano), &oy se e5plican con conceptos provenientes de &ipótesis sist3micas enla-adas con otros campos del sa2er como necesidad de generar orden, competencia y autoestima; Freud atri2uía a la energía psíquica la intensidad de los pensamientos1 en la actualidad se &a conceptuali-ado la intensidad de la uer-a de la inormación en t3rminos de aectos1 sentimientos1 emociones y empatía y aunue conservando su autonomía psicológica1 se los &a podido relacionar con la neurociencias y la teoría del procesamiento de la inormación. Donde Freud &a2la2a de estructura psíquica, actualmente se ormula como retroalimentación y patrones de comparación1 y el aparato psíquico del ue Freud especuló1 el cual se componía de agencias imaginarias como ello, yo y superyo1 &oy un día se les asigna un signicado como unciones superiores del cere2ro1 tales como toma de decisiones1 y auto-estima (Basc&1 A;;). @sí mismo1 el paradigma psicoterap3utico contempor0neo &a restado importancia a la aplicación de estrategias de tratamiento especícas a pacientes con síntomas especícos y se centra muc&o m0s en considerar la e5periencia 4nica de cada persona1 enocando cómo esa persona &a construido signicados para darle sentido a su e5periencia. Podemos entonces armar ue1 tal como lo arma u&n (A<)1 en la disciplina de la psicoterapia tam2i3n &a &a2ido una revolución epist3mica donde los conceptos 2asados en la metaísica se &an ido sustituyendo por conceptos 2asados en m3todos &ipot3tico deductivos y empíricos donde prevalecen la ra-ón1 la e5periencia y la lógica y donde las verdades universales del terapeuta vienen a ser mediadas por la verdad del paciente.
7) +A P!C$#ERAP!A C$M$ %!C!P+!"A E"MARCA%A E" &" C$"#E8#$ $C!A+
,e &a dic&o ue cada 3poca &istórica tiene sus características y estas características se re/e*an en la manera como se enerma y se trata a las personas. Por e*emplo1 en el siglo pasado1 la tu2erculosis y la lepra ueron las enermedades ísicas ue tenían la m0s alta incidencia entre la gente1 y la &isteria y los estados de p3rdida de conciencia prevalecían como los desórdenes en el campo mental. 9a medicina y el campo de la salud mental de ese tiempo eran conce2idas para investigar y curar esos males. En nuestros días1 un cam2io &a ocurrido. El c0ncer y las enermedades coronarias son las enermedades ísicas ue m0s prevalecen y los desórdenes de personalidad &an sustituido a la &isteria (reisman Q ,traus1 A;). ,&er8ood y Co&en (A>) postulan ue la psicoterapia de2e orecer auello ue la cultura alla en proveer. consideran ue la construcción del paradigma psicoterap3utico conlleva a un euili2rio din0mico y evolutivo e implicar0 la pie-a de un engrana*e1 ue e5presa en su esencia1 su origen como portavo- de una cultura y por su nalidad1 la posi2ilidad de convocar a soluciones ue contin4en desarrollando la &omeodinamia. 9a disciplina de la psicoterapia no es est0tica y de &ec&o se ve in/uida por las condiciones socio&istóricas y ecosist3micas1 las cuales condicionan los modos en ue se plantea el sa2er terap3utico. @sí1 se puede apreciar ue los conte5tos &istóricos en los ue se crean los paradigmas psicoterap3uticos sirven para mediati-ar auello ue la cultura no puede generar1 pero a la ve- estos paradigmas e*ercen un eecto en la cultura ue los produ*o. @l respecto1 Cri2eiro (A;) nos e*emplica ue1 ue el terreno de represión y moralismo1 en la Liena de Freud de nales del siglo LIII1 con los postulados psicoanalíticos1 donde se produ*o el enrentamiento al organicismo psiui0trico de car0cter empirista1 reduccionista y conservador de la sociedad m3dica y al conte5to social general1 oponi3ndose con la teoría del aparato psíuico1 de la li2ido y el comple*o de Edipo entre otros conceptos1 constituyendo no sólo una corriente psicodin0mica ue revoluciona los estudios so2re los tratamientos mentales1 sino tam2i3n ue movili-a a las estructuras rígidas de la 2urguesía vienesa. Con el auge del psicoan0lisis1 se generó una revolución en la manera de conce2ir las dicultades mentales y su tratamiento. ,in em2argo1 a medida ue se van produciendo cam2ios sociales1 los paradigmas psicoterap3uticos tam2i3n cam2ian. oy en día1 se aprecia
un aumento de trastornos de personalidad1 en donde el sentido de identidad vacuo1 la desorgani-ación1 el aislamiento y la dicultad en mantener relaciones interpersonales 2ien pueden representar las características de esta 3poca ragmentada y supercial en ue vivimos. es así como en el terreno del ,ilicon Laley1 germina la Ci2ern3tica y la teoría de sistemas y t3rminos como retroalimentación1 interacción1 y caos entre otros1 toman orma so2re el ondo de la episteme psicoterap3utica.
9) C$"!%ERAC!$"E /!"A+E @ lo largo de las re/e5iones generadas en este tra2a*o1 nos percatamos de ue la psicoterapia como disciplina &a &ec&o avances importantes en su epistemología1 en cuanto a ue &a podido relacionar su o2*eto de estudio con otros sa2eres1 otorg0ndole una mayor valide- al enómeno ue estudia. Por otro lado1 tam2i3n nos damos cuanta de ue la psicoterapia como rama de la psicología y 3sta a su ve- como rama de las ciencias sociales1 tiene un o2*eto de estudio &eterog3neo1 mediado por actores &istóricos y sociales. Este o2*eto de sa2er pone al psicoterapeuta en una posición de constante alerta1 pues la línea ue distingue ciencia y arte no siempre est0 completamente delimitada en el campo de la psicoterapia. Kui-0s de lo ue se trata es ue1 el terapeuta al &acer psicoterapia tenga presente esta dicotomía y pueda asignarle el valor ue cada dimensión necesita1 sin olvidar ue su tarea tiene muc&o de arte1 pero tam2i3n de2e tener presente ue se le &a asignado un papel de cientíco. En todo caso1 lo importante es ue el terapeuta asuma su compromiso con su o2*eto de estudio1 es decir1 con su paciente1 y tenga en mente la responsa2ilidad al &a2er escogido este ocio.
"otas A. @rmamos ue la psicoterapia es su2*etiva1 de2ido a ue el psicoterapeuta de2e recurrir a la inmersión emp0tica y utili-ar sus propias emociones para comprender el surimiento y dicultades del paciente? decimos ue es interpersonal1 de2ido a ue la psicoterapia est0 2asada en la relación entre el paciente y el terapeuta. :. Escogemos a Popper de2ido a ue consideramos ue es el autor ue m0s &a criticado al psicoan0lisis para e*emplicar ue 3ste (el psicoan0lisis) no pasa la prue2a de alsación de la ciencia.
=. Kueremos aclarar ue muc&os diccionarios genéricos denen a la psicoterapia como un con*unto de t3cnicas ue sirven a la disciplina de la psicología? sin em2argo1 e5iste otra línea de pensamiento ue considera a la psicoterapia como una rama de la ciencia psicológica1 ue sirve a la psicología1 la medicina y a la educación entre otras disciplinas. >. Es importante recordar ue toda psicoterapia est0 2asada en una teoría de cam2io. Este cam2io lo puede denir el paciente1 el terapeuta o am2os1 y es en 4ltima instancia el o2*etivo nal del proceso.