CÁTEDRA
: HISTORIA CRÍTICA DEL PERÚ
DOCENTE
:Mg. RAÚL VILA AGUIRRE
DISCENTE
: RODRÍGUEZ HUÁNUCO WILFREDO
FACULT ACULTAD
: EDUCACION EDUC ACION – Lengu! Leng u! L"#e$# L"# e$#u$ u$
% C&'un"((")n
INTRODUCCI,N
Por lo poco que se; debo decir que la presencia de la historia es tan experimental que cada uno puede especular sobre los hechos que, aunque conocemos poco, no somos testigo acérrimos de lo que ha sucedido. La historia según resulta ser un careta para el historiaodor , pues puede decir cualquier cosa sobre lo que ah sucedido. Basta con saber decirlo y tener la frmeza para pronunciar algo
TUPAC AMARU
En cuanto a las cosas que puedo hablar sobre Túpac Amaru, solo diré en honor al silencio de la historia que fue una persona tan igual a los demás pero con un espíritu fantástico y aguerrido. !".
Por estas latitudes y hace muchos a#os, la historia se encargar$a de de%ar a &arios persona%es que marcaron el rumbo de una naci'n, pues no solo quedar$an el recuerdo y las consecuencias de sus actos, sino que la corriente del pensamiento que genera un humano que ha trascendido es b(rbara y puede traspasar el tiempo y el espacio. ) estos persona%es que algunos de nuestro congéneres han tenido la humildad de reconocerlo y otros en cambio el descaro de inmolarlo rid$culamente con epitafos que no le corresponden, solemos llamarlos héroes, m(rtires, precursores, etc. *+ué son los héroes se puede decir mucho acerca de los héroes, lo importante es saber si realmente se los describe como -ueron en &erdad. ntonces la pregunta seria */'mo -ueron &erdaderamente los héroes o hasta que punto el occidentalismo se ha encarga de dibu%arnos a nuestros propios héroes como europeos y blancos. /on esta idea quiero partir para dilucidar sobre la &ida de uno de de nuestros tantos héroes, a decir &erdad quiero partir de la idea y de la opini'n del maestro 0aúl 1ila 2" que ha escrito un ensayo sobre el 3dandy4 5úpac )maru en el cual hace un semblanza muy particular acerca de este persona%e y de por si ya es polémico. 5úpac )maru, como el maestro 0aúl titula su traba%o se apertura con la imagen de un tipo aguerrido y serio, cuya mirada apunta, quiz( a la nada, pero de frmeza y porte se&ero y con gran -rialdad para acometer contra los enemigos que osen alterar su pueblo. Lo curioso es la -orma tricornia de su sombrero que cuando lo &i, debo con-esar que me pareci' totalmente extra#o; pues se nos ha ense#ando a lo largo de la etapa escolar que este persona%e es blanco, de pelos largos y alisados y sobre todo ese sombrero alado de copa alta de c(#amo o quiz( otra material. La lectura de este ensayo me pareci' muy intensa pero a la &ez debo decir que las l$neas del maestro 0aúl 1ila ha tocado muchas 3&acas sagradas4 respecto a este ser humano que, según infero de lo dicho
en este ensayo, ser$a un alienado y un masoquista social que le rinde tributo a sus inquisidores estrechando su amistad poniéndose los tra%es y ropas que tra%eron los europeos a esta parte de Latinoamérica. 6egún se dice 5upac )maru es un re&olucionario y no solo social, sino un re&olucionario de la moda y otros aspectos re-erente a su apariencia. 7ose 8abriel es un indio en el -ondo igual a los dem(s, con un esp$ritu de hermandad (probablemente, por eso su iniciatia de dirigir un reoluci!n". )plaudo las intensiones del traba%o del pro-esor R- V" Agu"$$e y reafrmo lo que dice re-erente a su aspecto y de c'mo era en realidad y un poco desdibu%ar la idea err'nea que se ten$a de él, pero lo que quiero en este ensayo es poner en discusi'n la parte operati&a de 7osé 8abriel 5úpac )maru y lo que le mo&i' a lle&ar a cabo su rebeli'n en !9:.
l pensamiento 5upacamarista perdura hasta hoy, incluso muchos de nuestros compatriotas &aliéndose del nombre de 5úpac )maru, hicieron de las suyas en la época del terrorismo; entonces 3l /hepe4 no es cualquier persona sino que es ahora un nue&o pensamiento y un 3te%ido social4 que muchos de sus seguidores han o est(n construyendo. )hora bien *n que radica la importancia de 7osé 8abriel 5úpac )maru, es una persona que encarna la situaci'n &i&encial del Perú cercana a la emancipaci'n, han pasado cerca de 2 a#os después de la llegada de los espa#oles a tierras peruanas y 7osé est( &i&iendo la dominaci'n espa#ola en su m(ximo esplendor y &e como sus hermanos su-ren y se con-orman con el destino que les toca &i&ir, esta imagen, la de los indios siendo explotados y sometidos a traba%os -orzados y practicas inhumanas, causo en 7osé 8abriel un esp$ritu de lucha y de suble&aci'n a la muchos llamamos 3la rebeli'n de 5úpac )maru4. ) prop'sito de la rebeli'n =a&id /ahill nos dice> 3Bajo cualquier circunstancia una rebelión es un
fenómeno violento. Sin embargo la violencia se manifiesta en muchas formas. Existe, por ejemplo, la violencia cotidiana, que se asocia sobre todo con lo doméstico, el desacato y los disturbios festivos (frecuentemente provocados por el alcohol. ! En otro nivel, normalmente m"s intenso, la violencia asume un car"cter pol#tico o es pol#tica per se: la furia
que acompa$a el estallido de una rebelión% la respuesta no menos furiosa de las autoridades% el extraordinario salvajismo y las atrocidades que ocurren m"s all" de los l#mites de la guerra convencional% la sed de sangre de un tropel urbano buscando la retribución% la tortura, las ejecuciones horripilantes y hasta las mutilaciones a las cuales est" sometido el adversario capturado&. ('
)hora bien si tenemos la idea de la rebeli'n como aliciente para la 3gran mo&ida social4 que 7osé 8abriel -ue capaz de dirigir no es &ano en desmerecer los aportes de ?icaela Bastidas que, algunos afrman, es una me%or estratega. La idea de la re&oluci'n &iene precedida por una serie de situaci'n y con@ictos sociales que marcan el alma de las personas. 0ebeli'n es la lucha con uno mismo y luego es la &oz de protestas acerca de las cosas que est(s &iendo y que te indigna. Arente a la &iolencia social del cual el Perú -ue testigo y principal a-ectado se puede mencionar que la llegada de los espa#oles es la llegada del dolor y el &erdugo de nuestros hermanos. spa#a resulto ser el demonio europeo y agresor de miles de &idas. 6e quiere pues, hacer una bre&e mirada a la &iolencia y el desagra&io que se ha &i&ido e nuestro pa$s y la herida que hasta ahora perdura.
La &iolencia, entonces, es lo que incenti&a a 7osé 8abriel 5upac )maru a lle&ar a cabo su rebeli'n. n primera instancia &emos a un hombre humilde y muy identifcado con los dem(s y sobre todo que no es a%eno al su-rimiento de sus hermanos. n la actualidad *habr( alguien con el mismo esp$ritu de solidaridad de 5úpac )maru Lo que no se quiere &er y hasta ahora se ha negado, es que las intenciones de 7osé 8abriel -ueron realmente buenas pero no las mas correctas por que como &eremos a continuaci'n en la siguiente parte de mi traba%o se produ%o mas muertes en la guerra de la rebeli'n que en la cotidianidad del Perú de ese entonces. ?uchas &eces una cosa suele traer otra, pero en este caso creo que si hablamos de &iolencia pues es mas &iolento mandar a luchar a muchos contra otros que son me%ores armament$sticamente hablando.
LAS CONSECUENCIAS DE UNA RE/ELI,N 0E $e'e1"& #e$'"n) !"en1& 2e&$ 3ue en4e$'e1156 5odos estos s$ntomas antes nombrados" son signos de una dominaci'n sin escrúpulos. stas mani-estaciones de la &iolencia se englobaban dentro del -en'meno abarcador de la rebeli'n, pero por supuesto la mortalidad que result' de la rebeli'n de !9: -ue enormemente mayor. mpero, ?agnus ?Crner -ue el primero en cuestionar la percepci'n general de un número de &$ctimas en las insurgencias tupamarista y catarista que se aproximaba a !, indios y !, espa#oles. sta ci-ra &iene de un tratado sobre la rebeli'n escrito en !9: por el presb$tero 0a-ael 7osé 6ahuaraura 5ito )tauchi, un noble ind$gena que perdi' un pariente cercano DPedro 6ahuaraura, el cacique de EropesaD en la masacre de 6angarar( en las primeras semanas de la rebeli'n. /omo consecuencia 6ahuaraura sent$a de cerca la intensidad de la &iolencia, pero al mismo tiempo tal &ez -ue m(s propenso a exagerar su impacto por moti&os emoti&os y ret'ricos. Fotando que el número de &$ctimas de guerra en la época ?oderna 5emprana sol$a ser relati&amente modesto, ?Crner obser&' de -orma con&incente que los indicadores demogr(fcos, tanto cuantitati&os como cualitati&os del per$odo colonial tard$o, indican que la mortalidad resultante de la rebeli'n de 5úpac )maru también correspond$a con el mismo -en'meno. l pensador peruano 7osé 5amayo
territorios Lupaqa alrededor del Lago 5iticaca, )ll$, ni#os y mu%eres murieron en horrendas masacres en /hucuito, Puno, 7uli y 6orata, aunque acontecimientos parecidos ocurrieron m(s al norte, como lo -ue notablemente la in-ame matanza de inocentes en /alca, a manos de tropas rebeldes que se retiraban tras el -racasado sitio de la ciudad del /uzco. 6in embargo, el argumento de 5amayo es bastante con&incente toda&$a, ya que la mayor$a de las atrocidades masi&as se cometieron en el teatro sure#o, lo que, cuando se toma en cuenta el número ele&ado de &$ctimas del mo&imiento /atari, indica que la mortalidad global -ue m(s que modesta, aunque probablemente menor que el c(lculo contempor(neo hecho por 6ahuaraura. Fo es di-$cil encontrar el moti&o> tanto los cholos como los ind$genas GinsolentesG actuaban contra los Hhombres blancos, especialmente contra los europeosI.!J Para algunos rebeldes, la rebeli'n consist$a simplemente en el en-rentamiento entre blancos e ind$genas. la orden que dio 5úpac )maru a principios de la campa#a de prender -uego a la iglesia de 6angarar( y matar a los habitantes criollos, parece haber sido en parte una represalia por la supuesta masacre que hab$a realizado la expedici'n> Hque los chapetones habian degollado a todas las mu%eres del puebloI.! F'tese que aqu$ existe una con-usi'n entre criollos y chapetones. n el calor de la batalla no era -(cil distinguir al uno del otro> hab$a simplemente GindiosG contra GblancosG. Mstos inclu$an a los odiados GmistisG, persona%es bien conocidos en las disputas pueblerinas contempor(neas en la regi'n de los )ndes. l término GmistiG, tanto en el pasado como en la actualidad, abarca a criollos y castas> sencillamente, todos los que no sean ind$genas. J". La idea de -omentar una sociedad igualitaria estaba latente y quiz( 7ose 8abriel no midio las consecuencias que esto traer$a a la larga. 6angarar( resultar$a ser el lugar donde miles de indios murieron por una causa noble del cual, y me imagino as$, 5upac )maru no ten$a conocimiento de c'mo terminar$a. Nmaginemos por algún momento el cuadro de la época; miles de indios a-errados a pensamiento de liberaci'n y l'gicamente mo&idos por la eu-oria que por la raz'n, se 4entregan4 al liderazgo de un 5úpac )maru para lle&ar cabo esta suble&aci'n. )ntes 7osé 8abriel lo tu&o que haber planteado de muy buena gana y con cierto poder de con&encimiento, pues es di-$cil con&encer a alguien que, y disculpen los diplom(ticos y amantes de la historia del Perú como yo, esta
abogado al traba%o como mula y que no tiene educaci'n pues para el lo único es subsistir y &i&ir el momento. Fo es culpa de nuestros indios, sino que el traba%o y la represi'n absolutista hace que las personas seamos una piedras sin sentimientos y que seamos útiles solo para traba%ar sin poder re-un-u#ar. ntonces 7ose 8abriel &e como sus hermanos son con&ertidos en esta especie de humanoides cobrizos y sin coraz'n. ste es el material humano que 5úpac )maru lle&ar$a a su re&oluci'n *habr$amos tenido algún ni&el de preparaci'n en las armas ?e imagino que si por que la según la historia la primera batalla 5úpac )maru y sus 3guerreros rudimentarios4 lo habr$an ganado; aunque lo peor &i&o l'gicamente después. Lamentablemente no le -ue bien. 5oda suble&aci'n es sin'nimo de muerte y inocentes, claro que al idea generalizadora o el fn es el mas %usto, pero no ol&idemos que los espa#oles eran súper dotados con armas y mastines muy peligrosos que lograron suprimir y dominar a los incas. l siguiente cuadro que no debemos ob&iar es el de los caballos tirando de las extremidades a 7osé 8abriel , algunos dicen que -ue tan su -uerza y &igor que no basto los caballos para matarlo, sino que tu&ieron que usar las armas de -uego para terminar con la &ida de este persona%e 3polémico4. )hora d$ganme, cual -ue peor> la en-ermedad o el remedio, que al fnal solo -ue un analgésico por que la &iolencia social de la época regreso con m(s -uerza aun. *O acaso no es &iolencia la -orma de c'mo -ue muerto 5upac )maru y su esposa *+uién recuerda a nuestros indios