Ensayo basado en la teoría cognoscitiva de Jean Piaget. Paula Claret G. La psicología cognitiva es una ciencia que se consolidó durante la segunda mitad del siglo XX, y que persigue ayudar a entender los fenómenos que ocurren a nivel mental y del pensamiento, entre ellos responder a una de las preguntas más complejas que es el “cómo se aprende”. Es decir, busca dar cuenta de de los procesos mentales que están involucrados cuando un individuo (o niño (a), como se refiere usualmente Piaget) aprende. Hacia el año 1950, se produjo una revolución en la psicología cognitiva, que entraba con fuerza, estudiando los procesos mentales de los individuos, señalando que las respuestas de los organismos no se debían a simples estímulos. Esto, vendría de alguna forma a reemplazar los métodos conductistas de enseñanza, muy arraigados en la primera mitad del siglo XX, y que proponía el aprendizaje de los individuos como una reproducción memorística de contenidos, a través de metodologías basadas en el estímulo – respuesta, y que no daban cabida al estudio de la mente. En esta revolución de la psicología cognitiva, se produciría un importante aporte al estudio de los procesos mentales, donde cobró gran importancia el suizo Jean Piaget, con su Teoría del desarrollo cognoscitivo, considerada de naturaleza epistemológica-genética o evolutiva, como se explicará más adelante en éste ensayo. Piaget planteaba, en relación a las respuestas de los organismos frente a estímulos, que no eran simples respuestas conductuales mecanicistas, sino que el organismo genera una interpretación en su interacción con el ambiente. A partir de esto se genera una respuesta. Por lo tanto Piaget vino a rechazar por completo la Teoría conductista del aprendizaje, ya que considera que una conducta generada a partir del estímulo – respuesta, no es posible sin el accionar del individuo en y con su ambiente (Piaget en Manterola, 2003) Esto es de gran importancia en cuanto al aprendizaje, ya que Piaget (en Manterola, 2003) propone que el niño para aprender debe tener una participación activa en sus procesos de construcción de conocimientos o mapa cognoscitivo. Esto sería posible a través de procesos de equilibración. Él explica que los individuos aprenden a través de la construcción de nuevas estructuras cognitivas y que esto está determinado por los estadios del desarrollo cognoscitivo de cada individuo. Además plantea que cada estructura cognitiva adquirida estable, está necesariamente conectada con una precedente a ella. La organización en el mapa de estas estructuras lo van complejizando y así se van alcanzando estadios de desarrollo cognoscitivo más elevados o de síntesis superior (Piaget en Manterola, 2003). Los procesos de equilibración a través de los cuáles se aprende, están dados por dos formas de incorporar nuevas estructuras cognitivas: la asimilación y la acomodación. Ambas se generan como consecuencia de un desequilibrio cognoscitivo. Éste desequilibrio se produce al surgir una estructura que no está presente en el mapa cognoscitivo de una niño o niña, por lo tanto, para incorporarlo la mente realiza procesos de asimilación y/o acomodación. La asimilación ocurre con la llegada de una nueva
estructura, que genera desequilibrio, en donde el niño o niña asimila objetos de la realidad a las estructuras que él ya tiene. Por su parte la acomodación tiene lugar, cuando los objetos de la realidad son desconocidos para el niño o niña, entonces para acomodarlo a su mapa cognoscitivo, el sujeto debe cambiar sus estructuras y su accionar, debido a esta interacción con el ambiente. Entonces la acomodación la podemos entender como una modificación de los esquemas mentales previos, en función de la información asimilada. A estos procesos, Piaget los llama adaptación que es continuación de lo biológico, y ocurre cuando el niño o niña aprende a enfrentar y desenvolverse en su ambiente (Piaget en Manterola, 2003). En el intercambio con el medio el sujeto va construyendo tanto sus conocimientos como sus estructuras cognitivas y estas nos son producto exclusivo de los factores internos o ambientales, sino de la propia actividad del sujeto (Piaget en Socas, 2000). De esta forma, “se produce aprendizaje cuando se generan cambios en la estructura mental de la persona” (Piaget en Manterola, 2003). En el proceso de desarrollo cognitivo de una persona, Piaget distingue cuatro estadios o periodos de desarrollo: sensorio-motor, preoperacional, operaciones concretas y operaciones formales (Piaget en Socas, 2000). A partir de esto Piaget elabora una teoría basada en la epistemología (entender cómo se aprende), genética (ya que es inherente a la persona) y evolutiva (ya que se progresa de estadios de desarrollo cognoscitivo a lo largo de la vida). Así a partir de la generación de estructuras estables sumadas a las precedentes se alcanzas estadios superiores o de síntesis superior. De acuerdo a Piaget, estos estadios de desarrollo cognoscitvo son alcanzados a determinadas edades, no pudiendo saltarse estadios, ni alcanzando estadios superiores, como el del pensamiento abstracto, a edades muy tempranas. Sin embargo, posteriormente otros autores, como su discípula Eleonor Duckworth, han diferido un poco de esta idea, sosteniendo que es posible desarrollar ciertas habilidades en los diferentes estadios del desarrollo, ya que los límites no son necesariamente tan estrictos para lograr el aprendizaje de ellas, y que el aprendizaje se explicaría además por otras condiciones. Personalmente considero que si bien la definición de estadios de desarrollo cognoscitivo ayudan a que aquellos que tenemos la labor de generar la construcción de aprendizajes en otros, tengamos claridad sobre la evolución asociada a las distintas edades. Es importante tener claridad de qué habilidades o capacidades se desarrollan en cada estadio, para poder cumplir mejor la labor de enseñanza. Sin embargo, coincido con Duckworth, en cuanto a que los límites establecidos entre estadios no debiesen ser inamovibles. Las personas somos muy diferentes las unas de las otras y existen variaciones, lo cual Piaget sabía, pero no profundizó en aquello. Duckworth realizó un interesante estudio titulado “O se lo enseñamos demasiado pronto y no pueden aprenderlo o demasiado tarde y ya lo conocen: el dilema de aplicar Piaget” (Duckworth, 1979). La tesis de la autora es que se trata de un falso dilema. Duckworth afirma que para educar no hay que favorecer el desarrollo natural (como planteaba Piaget), sino más bien en promover, habida cuenta de las potencialidades intelectuales del estudiante, el máximo posible de conocimientos, porque son estos conocimientos los que no adquirirá sin una acción pedagógica directa (Duckworth en Coll, 1994).
No obstante, las diferencias que pueden existir respecto de la Teoría de Piaget, su aporte es innegable, ya que sienta las bases para entender la educación como un proceso basado en los estudiantes, como sujetos activos de su aprendizaje. A mi juicio, éste empoderamiento por parte de los estudiantes es uno de los pilares fundamentales que debiese sostener la educación. La teoría epistemológica-genética o evolutiva del pensamiento piagetiano, ha permitido considerar al autor como un “constructivista” aunque él nunca se autodeclaró como tal. Sin embargo, como él considera que los niños y niñas deben ser activos en cuanto a la adquisición de sus aprendizajes, se considera su teoría como un aporte al constructivismo. Además las ideas de Piaget proponen que la enseñanza se debe orientar más hacia el desarrollo de determinadas capacidades, que hacia la adquisición de una gran cantidad de contenidos. Coincido en esta última idea en cuanto a que éste es uno de los grandes dilemas actuales de la enseñanza en la sala de clases. Hoy el volumen de contenidos es tan amplio en cada subsector de aprendizaje, que los profesores y profesoras se desviven buscando formas de enseñarlo todo, tal como lo pide el MINEDUC. Sin embargo, esta acumulación de contenidos, muchas veces sin sentido, no debiese ser el foco de la enseñanza, sino el desarrollo de competencias para desenvolverse en la vida. No obstante, mientras los instrumentos de medición formales de calidad de la educación en nuestro país (entiéndase SIMCE, PSU), tengan como eje central la medición de contenidos, en desmedro de las competencias, es muy difícil que las escuelas, liceos, universidades, cambien el foco de su enseñanza. Para terminar, una frase que a mi parecer sintetiza el pensamiento de Piaget: “Cualquier conquista es necesariamente dependiente de las conquistas anteriores, pero no llegaría a existir sino mediara una actividad del sujeto” J. Piaget Bibliografía
Coll, C. (1994). Psicología y curriculum: una aproximación psicopedagógica a la elaboración del curriculum escolar. Buenos Aires: Paidós. Cap. 2. Jorge, M. E. (2003). El pensamiento psicológico y pedagógico de Jean Piaget. Revista Cubana de Psicología. Vol. 20. N° 1. Pág. 87 – 90. Duckworth, E. (1979). Tesis: O se lo enseñamos demasiado pronto y no pueden aprenderlo o demasiado tarde y ya lo conocen: el dilema de aplicar Piaget. Manterola, M. (2003). Psicología educativa: conexiones con la sala de clases. Santiago. Ed. UCSH. Socas, M. (2000). Piaget y su influencia en la educación. SEP – DIC vol. 43 – 44. Páginas 369 – 372.
