“Para que buscarle fantasía a la realidad si la realidad de por si es fantástica”, como diría Conrad. Hoy vivimos en un mundo fantástico, diverso y único en que la realidad tiene magia propia, en que cada persona es un mundo que se refleja en su forma de vestir de hablar, de sonreír, de bailar, de amar y por supuesto de pensar; además en las personas quienes los rodean. Si hablamos de Colombia en particular vemos que está marcada por un mundo de alucinógenos, la violencia la violencia y la muerte aquella que llego con el nacimiento de las fuerzas al margen de la ley con las que aun hoy seguimos luchando y que se ha visto reflejado en la mayoría de asuntos de nuestra sociedad. Si partimos del concepto: la realidad solo existe en la literatura, es en ella solamente donde puede plasmarse la memoria y la consecuencia histórica viniéndosenos a la mente una innumerable cantidad de autores y sus obras. Como es el caso de Andres Caicedo y ¡Que viva la música! Una obra que hace referencia a la realidad de nuestra sociedad urbana y a sus problemas sociales. Es una mirada general de la cultura de los años setenta que nos describe la historia de una joven llamada Maria del Carmen Huertas una adolecente del barrio Versalles punto exclusivo del norte de Cali, quien haría incursiones nocturnas en griles así descuidando sus estudios en su colegio u sus labores extracurriculares. Un dia en el que sale con su amigo de infancia, llega a una fiesta donde conoce a un norteamericano, Leopoldo Bloom, durante la fiesta ella y su amig, Ricardo, encuentran los cadáveres de los padres del Flaco quienes fueron asesinados por él, debido a esto se deprime y encuentra consuelo en los brazos de Leopoldo con quien se dirige a la casa de Mariagela, otra amiga de norte, es allí donde prueba barbitúricos y tiene su primera experiencia sexual con Leopoldo. Abandona la vida en sociedad y a su familia. Y comienza su vida nocturna marcada por la cultura del rock and roll y las drogas yéndose a vivir con Leopoldo. De pronto llega un momento en que estas fiestas son demasiado decadentes, abandona a Leopoldo después de conocer la cultura de la salsa en una fiesta, dándose cuenta que esta música trata de la historia de su pueblo y de su sociedad. Conoce a tres voleibolistas con quienes tiene relaciones sexuales; con ellos vive siete días de rumba y prueba toda clase de drogas. Luego los abandona en su búsqueda de una insaciable sed de rumba, y es allí donde conoce a un disyóquey quien le enseña todo lo relacionado con la salsa, Ruben sufre por no recordar la noche en la que conoció a Richi Ray y Bobby Cruz en un concierto. Una noche estando con Ruben conoce a Barbaro, un ladrón, cuyas víctimas favoritas son los extranjeros en las afueras de la ciudad. Allí Maria del Carmen abandona a Ruben y va con Barbaro, haciéndose compañera en sus andanzas, en la última de ellas Barbato asesina a su víctima y el muere por un fuerte golpe q se da contra un árbol. La victima iba acompañada de una puertorriqueña que ayudaba al gringo a conseguir hongos, ella y Maria del Carmen tienen una
experiencia sexual después de eso ambas se dirigen a la cabaña de Julian un extraño personaje de quien se rumoran diversas historias y quien siempre recibe a sus visitantes con los brazos abiertos. Luego de unos días vuelve a la ciudad y la puertorriqueña se devuelve a su país, finalmente Maria del Carmen busca un cuarto en el centro y se prostituye, una noche empieza a escribir unos manuscritos los cuales se convierten en la novela. Con esta novela, Andres Caicedo propone una mirada general y hace un análisis a la sociedad en la que vivía quien refleja el malestar de una época y la desesperanza de una generación. Lo curioso y por lo que quise tomar de ejemplo esta novela es por varios motivos, el primero de ellos es que el escritor es colombiano y la novela se desarrolla en Cali, es decir, la historia no se desarrolla en un mundo de fantasía con una princesa de cuento de hadas, si no que es algo mas real, con lo que podemos encontrarnos aquí y quizá la protagonista nos recuerda a alguien que conozcamos, una vecina, una compañera de escuela o de trabajo, etc. Y que a pesar de haber sido escrita hace varios años, parece reflejar la realidad actual, aquella regida por las culturas urbanas, por la moda y sin olvidar las clases sociales.
