MARTES CON MI VIEJO PROFESOR
Quien no ha sufrido una pérdida pérdida de un ser querido ya sea por un accidente o una enfermedad, quien no ha sentido que la la vida es arrebatada tan fácilmente, que no somos nada, nada, que en cualquier cualquier momento momento podemos irnos también también nosotros.
La
perspectiva de la vida para cada persona cambia cuando nos enfrentamos enfrentamos a una una situación parecida a la de Morrie quien sabe que tarde o temprano va a morir o a Mitch que ve que un ser querido pronto dejara de estar aquí y no hay nada que que hacer para evitarlo. Es aquí donde nos preguntamos ¿Qué hago?¿Qué puedo decir antes que muera? ¿Cómo digo adiós?, ese ADIOS es lo que más cuesta, lo digo por experiencia propia. A lo largo de las clases hemos estado tocando el tema de pérdidas y duelos, y el cómo se enfrenta la gente a estos sucesos y que en ocasiones puede ser normal o hasta patológico. Morrie nos hace ver la vida de otra forma, se la hace ver a Mitch, pasamos por la vida sin vivir, vivir, dándole poca importancia importancia a lo que verdaderamente importa. Morrie un profesor que ha sido diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrofica Amiotrofica (ELA), que es una enfermedad incurable y que poco a poco va consumiéndolo hasta que provoca su muerte, nos da un claro ejemplo de cómo vivir nuestros últimos días de vida, y de
cómo decir adiós. El lentamente acepta que le queda poco tiempo de vida y se pone a reflexionar de la vida junto a su antiguo alumno y amigo Mitch.
Este libro nos hace ver la vida de diferente forma, nos hace preguntarnos ¿por qué estamos aquí?, ¿que hemos hecho de nuestra vida?,¿ ha sido suficiente?, ¿soy feliz?, ¿he descubierto lo que es verdaderamente el amor?; es un tema que toca Morrie en todas sus reflexiones y realmente lo considero importante por que como dijo el “El amor es el único acto racional” hay que dejarlo entrar, es un sentimiento muy puro. El amor nos hace sentirnos vivos y saber que la vida realmente tiene sentido. Pero en la actualidad el amor se ha devaluado, se le ha quitado importancia y ha sido cambiado por el dinero, un estatus, comodidades etc. Morrie nos hace ver que la forma de encontrarle sentido a la vida es amando a los demás, amar lo que nos rodea y encontrar algo que nos proporcione sentido y un objetivo en la vida. Morrie tuvo mucha suerte, como él lo dijo, pues no todos tienen la oportunidad de despedirse de sus seres queridos, él, desde el punto donde se encontraba veía la vida de otra forma, viviendo su presente, viviendo su duelo, reflexionando sobre la muerte, sobre lo que quería hacer antes de irse, lo que quería dejar antes decir adiós. Aquí entra Mitch su alumno favorito, a él le deja lo mejor de sus últimos días, sus mejores lecciones de vida, lo ayuda a encontrar su camino, su lugar en la tierra y lo hace darse cuenta de que la vida tiene sentido. Lo hace vivir. Y esto también nos hace reflexionar a nosotros, nos adentramos a su historia, y no hace darnos cuenta de cómo estamos viviendo y nos preguntamos ¿Qué estamos haciendo? Es muy interesante la forma en la habla de la familia, y a decir verdad es realmente cierto, nuestra familia siempre estará ahí, en las buenas y las mala, pero ahí estarán, sin ella estaríamos flotando no tendríamos raíces, estaríamos solos. En la vida le damos muy poca importancia a la familia, nos enojamos y pensamos que nos serán eternos, pero no, el día menos pensado podemos perderlos, por eso es importante no dejar para mañana las cosas que podemos hacer hoy con nuestra familia, puede que mañana sea muy tarde.
Morrie lo sabía, y le dolía saber que dejaría a su familia, vivía el duelo de su propia muerte, tenía valor para vivirlo apoyado de tosa su familia, amigos, seres queridos y dijo algo muy cierto, nos conmiseramos muchos, sentimos pena por nosotros mismos, pero como él dijo, sí, hay que hacerlo, pero solo 5 o 10 minutos, después hay que limpiarnos las lágrimas y seguir adelante, no hay que temer a arriesgarnos en la vida, y si caemos, hay que volver a levantarnos. Esas palabras son muy sabias para mí. Menciona también que cuando aprendes a morir también aprende a vivir, porque nos damos cuenta de lo que verdaderamente importa, valoras la vida, y te das cuenta que pasa entre tus manos como agua, y no la puedes detener. Por eso hay que actuar y vivir el hoy. No vivir en el pasado, aprender a desligarse de las cosas materiales, y de la propia vida, puesto que nada es eterno. En esta parte entraría el perdón, es una forma de desligarse también, hay que dejar que fluyan esos sentimientos que solo nos ahogan y torturan, hay que perdonar y si es necesario pedir perdón. Hay que encontrar lo que realmente importa, lo que realmente nos trae paz, para poder estar tranquilos, aunque no estemos muriendo, para poder disfrutar la vida, de un atardecer, de la lluvia, del viento, son cosas que vemos y sentimos todo el tiempo pero nunca nos detenemos a darle valor por estar pensando en aquellos que nos perjudicaron que no hirieron, y no le damos el correcto sentido a la vida. Este libro me gustó mucho, llore con él, nos hace darnos cuenta de que cosas estamos dejando que se vallan sin darle importancia. Nos damos cuenta que muchas veces vivimos sin vivir realmente. Al igual que Mitch, Morrie nos deja sus sabias palabras, que sentimos y percibimos de muchas formas, que nos hacen cambiar la forma en la que vemos la vida. Me hubiera gustado conocerlo en persona, o tener un amigo así, con esa sabiduría de la vida, para que nos de necesitemos.
consejos o regaños cuando los