Ensayo La Metamorfosis

ENSAYO LA METAMORFOSIS: FRANZ KAFKA LA OSCURIDAD: COMO SIMBOLO DE SOLEDAD

ELCY ESTELA RESTREPO SÁNCHEZ

Profesor: Rubén Darío Mejía

Teoría Literaria

UNIVERSIDAD DE MEDELLÍN FACULTAD DE EDUCACIÓN Medellín, agosto de 1999

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LA OSCURIDAD, COMO SÍMBOLO DE LA SOLEDAD DE LA SOLEDAD ESPIRITUAL EN LA METAMORFOSIS DE FRANZ KAFKA. La obra plantea oscuridad, no solo a nivel espacio temporal, sino afectivo y espiritual, en el campo familiar, personal y social. En el campo familiar, se puede notar la gran descarga de oscuridad que recibe un hijo cuando el trato de su progenitor, por diversas circunstancias es amenazador y hostil, mostrado cuando…”…cuyo bastón erguido amenazaba desmolarle o abrirle la cabeza…”; empujando con esta actitud a la soledad qu e

lleva el rechazo, que germina cuando se es retirado del núcleo familiar, “fogón” donde se cuece el calor, el sentir, la humanidad; porque es en la

familiar, en el hogar, donde el individuo se valida como ser social.

La sombra desde la que samsa mira a su familiar, sugiere una aparente ap arente unidad, opacada por una excesiva tranquilidad dada por el aislamiento en el que cada uno se halla, no encontrando de qué hablar, limitándosen solo a leer, es un grupo en el que cada miembro se ve inmerso en lo propio, deja un vacío en la convivencia, pues el aislamiento es la impronta de esta familia, allí no media la palabra, el diálogo, mucho menos el contacto cariñoso donde se vislumbra el afecto, cada uno de ellos se encuentra hundido en lo suyo, en su mundo, sus intereses, dejando en el otro el vacío de la convivencia.





El tiempo nublado y gris golpea el alma de Gregorio y es perfectamente uniforme a su estado interior, al dolor que siente mientras agoniza su esperanza; siendo pues el tono gris la antesala del fracaso familiar, así lo expresa Gregorio al pensar “…hubiera podido creer que su ventana daba a un

desierto; en el cual confundíasen indistintivamente el cielo y la tierra grises por igual.”

Gregorio ha sido condenado a la oscura soledad de su cuarto, al aislamiento, agudizado al ser retirados los muebles de su habitación, dejándola vacía, desnuda de todo sentimiento, así lo piensa él: “¿quién dice que no se sentiría como abandonado abandonado en la habitación vacía? “; esta es una forma de desconocer

al otro, perdiéndose la identificación.

Oscuros sentimientos egoístas egoístas hacen que no exista identificación con el grupo familiar, sintiéndose extranjero en la propia familia, así lo vive al mirar con asombro las reacciones de los miembros del grupo: “¿era aquel realmente su

propio padre?”; Kafka nos revela una serie de oscuros sentimientos hacia Gregorio: la disfrazada bondad de una hermana que le llega a tirar la comida, la incapacidad de una madre para demostrar sus afectos y el decadente autoritarismo de un padre que busca utilizar su hijo para que produzca. produzca. La vivencia de el personaje y la familia, los lleva a sumergirsen en su propio mundo, a cultivar poco a poco una soledad interior, donde cada miembro es





a una desintegración familiar, llevando a cada elemento del grupo a la soledad que origina la desunión y el rechazo por el otro. En el campo personal, la oscuridad que todo hombre lleva por dentro, la pone de manifiesto Gregorio en su sueño intranquilo, soñando con su propia existencia y con las cosas que perturban desde el inconciente (la angustia, el temor, la incertidumbre), reflejado luego en el despertar, traducida a su realidad corpórea, al ver como Samsa “su vientre oscuro”, siendo también en

nuestra corporeidad donde proyectamos la oscuridad del alma.

Nada opaca mas la visión del mundo, que el sentimiento de tristeza y melancolía que sume al individuo en un abismo, en el que como el tiempo, todo se vé nublado.

Fantasear, actividad a la que se llega cuando la práctica relega, quedando sólo imaginar lo que se hizo o se piensa, pretender evadir el presente al cerrar los ojos para no percibir la verdad circundante, que duele cuando la incapacidad nos vence, sintiendo el vacío y soledad que deja la impotencia.

Hasta en el caminar “haciendo crujir las botas, de charol”, pregonamos, como

lo hacía el principal, esa oscuridad interior que nos impide ser cordiales o comprensivos con el otro, mostrándonos al igual que el principal y los





La noche se torna aún más oscura cuando nos encerramos en nuestro interior y los que nos rodean no significan compañía para sacarnos del mutismo, expresándolo “…¡si casi me molesta que no salga ninguna noche! Ahora, por

ejemplo, ha estado aquí ocho días; pues bien, ni una sola noche ha salido de casa, se sienta con nosotros, haciendo corro (en la mesa) alrededor de la mesa, lee el periódico sin decir nada o estudia itinerarios.

Se deja el alma en penumbra, flotando en un vacío, embargando el espíritu de soledad cuando quienes nos rodean y para quienes creíamos estar haciendo las cosas bien, sin la menor delicadeza nos muestran que todo esfuerzo ha sido en vano, subvalorando los actos, es así como se lo hace sentir el principal a Samsa “…su trabajo ha dejado bastante que desear…”; y es el grito, entonces,

quien pretende inútilmente, liberar esa angustiosa carga negativa producida por la sensación de haber fracaso, de no sentirse comprendido, útil y ni siquiera ser considerado como humano (“… sintiéndose nuevamente incluído entre los seres humanos…”), matando poco a poco el deseo de seguir. La incapacidad incapacidad de la lucha se refleja en “las patitas que arrastrábase sin vida…”,

al igual que se arrastra la ilusión perdida, sintiendo que no hay nada que pueda brindar una luz de esperanza para superar los desaciertos, en un momento en que la soledad golpea más fuerte haciéndose vital el apoyo, negado por todos aquellos que dependen de su labor, la cual realizaba aunque la fuerza lo abandonare, aunque se sienta desfallecer, solo, mientras la vida lo abandona.





La misma muerte sugiere una permanente soledad, nada diferente a la que tiene en vida; la ausencia de afecto, de comunicación, de calor humano, el rigor de la exigencia de productividad, la descomposición familiar, son muestra de ella, y así lo dejaban ver “…pues sus tres colocaciones sobre las cuales aún no se habían todavía interrogado…”; esto lleva directamente a esa soledad por

los oscuros sentimientos que anidaban en las almas, como el egoísmo, serenidad, tristeza, melancolía, que invaden cada ser en particular, impidiendo reconocerse y valorarse así mismo y al otro.

En el ámbito social se ve la preocupación, la angustia, la incertidumbre ante los desconocido opaca la alegría de lo realizado, haciéndonos sentir solos ante el afán de producir, en un momento donde no se tiene derecho a relacionarse como humano, invalidando el principio fundamental de convivencia, para convertirse en un objeto más de producción, traducida en la soledad afectiva que ocasiona el no compartir.

Cuán solos nos sentimos cuando la neblina de la vida no deja ver el horizonte que anhelamos; anhelamos; así era para Gregorio la visión de vida: “…la vista de la neblina

que aquella mañana ocultaba por completo el lado opuesto de la calle, pocas esperanzas y escasos ánimos había de infundirle.”; más aún, cuando al sentir

la obligatoriedad de producir, percibe que nadie lo acompaña en el camino para amortiguar la carga que se lleva sobre la espalda, comparada con la







Una infinita “soledad acompañada” es la que se puede experimentar, cuando el sentimiento que el otro nos ofrece no es puro y transparente, reflejándose “…con una mueca de asco en los labios…” y cuando la posición social del que

puede pagar un servicio, rebaja al otro a una condición servil, cerrando ante nosotros la puerta que impide vernos y tratarnos como hombres en igualdad de condiciones. Se crea un abismo de clase, en el que unos unos pueden pagar servicios y los otros son servidores, quedando cada grupo solo en su extremo, unos con oscuros sentimientos de superioridad, dado por el poder de adquisición y otros por la sumisión obligada por la carencia.

La oscuridad mostrada en la parte física de la casa, la manifiesta Samsa “sus cuatro hartas conocidas paredes”, observando como la rutina de los objetos

de tanto mirarlos no los vemos, nos causan la soledad de los estático y sin sentido.

El desierto sugerido por los animales muertos dejan sola la naturaleza para convertirsen en pieles. pieles. Lleva esto a la soledad soledad de una naturaleza indefens





a persona. En conclusión, conclusión, refugiarnos en un cuarto cerrado, cerrado, implica la oscuridad que nos deja aislados, solos.

Ensayo La Metamorfosis

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