El hombre con su mundo destrozado A.R. Luria
Este libro es simplemente hermoso al menos desde mi punto de vista, para toda persona que se adentre en este mundo de la neuropsicología leerlo simplemente te brinda una perspectiva amplia que te permite reforzar tu amor por lo que qu e estas estudiando, estudiando , por lo que haces y te hace darte cuenta de detalles que tal vez por estar pensando pen sando en cumplir con el ajetreo académico aca démico de entregar a tiempo análisis y reportes simplemente pasas de largo. Como ya sabemos esta historia es organizada y un poco relatada por A.R Luria pero la mayor parte del libro esta realizada con fragmentos escritos por el propio protagonista Zaseteski que fue su paciente herido de bala y esto es lo que lo hace tan rico, si es un caso clínico y de esos leemos muchos, pero el que te lo relate el propio paciente, que describa como esta anímicamente, como siente su cuerpo y sus procesos cognitivos, te hace dar un giro, verlo desde otra perspectiva. Pero entonces personalmente ¿Qué sentí?, ¿Qué me movió?, ¿Qué me recordó?; es difícil saber por donde empezar a contestar estas preguntas por todo lo que aprendí y significo para mí. Para empezar, me encanto que A.R. Luria haya incluido conceptos de la clínica neuropsicológica de forma muy sencilla de entender, que nos facilitara a los lectores saber lo que padeció Zasetski por décadas. Pero lo más interesante es Zasetski quien a medida que iba descubriendo lo que le pasaba, buscaba la forma de atacar los obstáculos que la bala le había impuesto, buscaba como adaptarse a ellos pero no solo se quedaba ahí, a pesar de no poder recordar o decir nada, de no poder poder concentrarse, con una forma de percepción alterada, sin encontrar las palabras exactas o ni siquiera saber el significado de estas cuando las escuchaba, sin poder ver gran parte de su mundo el simplemente simplemente comenzó a escribir a pesar de que narrar su historia era doloroso al ser sus recuerdos más frescos. Esto nos enseña su nivel de persistencia, movido por las esperanzas de hacer algo, de no querer que la gente creyera que era un caso terminado, el solo deseaba vivir y no solo existir. Su gran determinación determinación genera una gran admiración hacia él por qué simplemente no se cansaba, el volvía a empezar múltiples veces, haciendo que esa perseverancia valiera la pena ya que poco a poco genero una mejoría en su forma de expresarse basándose en nunca perder de vista el educarse a sí mismo y no dejar que la depresión lo sucumbiera.
Esto me hace recordar a los pacientes que nos toca ver, el tomar en cuenta como se deben de sentir, frustrados cada uno por las características de sus alteraciones que los limitan y con ganas de volver a ser quienes eran, con ganas de comunicarse pero sobre todo que ellos llegan a nosotros buscando apoyo, buscando esa fuerza que Zasetski tuvo que sacar de el mismo y que nosotros por estar en circunstancias distintas les podemos brindar la mejor forma para ayudarlos, las mejores estrategias porque simplemente para eso nos estamos preparando sin dejar de lado la parte humana de los pacientes y de nosotros mismos. Zasetski aun sin saberlo empleo uno de los métodos de la rehabilitación neuropsicológica; la compensación utilizando otras funciones o algunas que no estaban tan dañadas para explotar a otras áreas del cerebro y constituir el mismo objetivo de buscar restablecer el pasado para si mismo, para ayudar a sus médicos a comprender lo que pasaba y así que ellos lo ayudaran a él, pero sobre todo para afirmar su existencia como ser inteligente. ¿Qué nos gritan estas líneas? Que Zasetski se había dado cuenta de que había perdido algo muy importante, vital para el desarrollo de cada ser humano y esta es; la esfera psíquica que de un instante paso de ser algo bonito donde había estudiado y hecho sus logros, donde tenía amigos, donde tenía con quien apoyarse a ser una persona distinta en todo sentido por la alteración de esta esfera porque simplemente lo hacía sentir como incapaz para nada simplemente un hombre muerto en guerra o ni siquiera un hombre si no una sombra. Es impresionante la evolución que va teniendo y como a través de la escritura que era su único vínculo con la vida y que aunque no era una función que tuviera muy preservada en base a estar ahí practicando, le va creando mejoría en otros procesos que le dan una mejor calidad de vida recordándonos que nuestro sistema nervioso está conformado de múltiples sistemas complejos que interactúan entre si que si se ven alterados se desorganizan pero que se puede utilizar métodos como la restauración, la sustitución, la compensación y la integración de las funciones para mejorar el funcionamiento y que es ahí donde entramos nosotros como futuros neuropsicólogos en aprender a hacer clínica, a observar, a evaluar y a saber que de todo esto es lo más óptimo para implementar.
