EL MODELO CLÁSICO
El término macroeconomía tuvo su origen en los años 30. Esta década fue testigo de un progreso considerable en el estudio de los problemas económicos agregados. La depresión mundial que empezó en 1929 aumentó la urgencia del estudio de los problemas macroeconómicos. Los resultados de esta investigación fueron varias teorías del ciclo económico y las series de prescripciones de política que lo acompañan para estabilizar la actividad económica. Una de estas teorías y serie de conclusiones de política que arrasó el campo y se convirtió en una nueva ortodoxia del pensamiento macroeconómico. La economía clásica del equilibrio examinaba los factores que determinan el nivel de producción de pleno empleo junto con los niveles asociados de otros agregados importantes, como el empleo, los precios, salarios y tasas de interés. La economía clásica es una escuela de pensamiento económico cuyos principales exponentes son Adam Smith, David Ricardo, Thomas Malthus y Jonh Stuart Mill. Es considerada por mucho como la primera escuela moderna de economía y en ocasiones se ha expandido para incluir a autores como William Petty, Johann Heinrich von Thunen o Karl Marx. La publicación del libro de Adam Smith titulado Una investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones en 1776 se considera normalmente como el comienzo de la economía clásica. En la que propone el concepto de mano invisible. Este concepto se basa en que, si hay mercados y los individuos gestionan sus asuntos económicos buscando su propio provecho, la economía en su conjunto funcionara bien. La validez del concepto de mano invisible depende de un supuesto fundamental: los diversos mercados de la economía, incluyendo los mercados financieros, los mercados de trabajo y los mercados de bienes y servicios, deben funcionaran armoniosamente y sin impedimentos como los salarios mínimos y los tipos de interés máximo. Es inútil la intervención del Estado, ya que este es el capitalismo puro, en donde los ciclos macro económicos son similares a los ciclos de la naturaleza donde todo se ajusta de manera natural por las propias necesidades del las partes que integran este modelo y sin necesidad de la intervención del gobierno. "dejar hacer, dejar pasar", producir y exportar sin barreras y regulaciones. Si un producto es solicitado sube el precio y se favorece su elaboración, con lo que todo vendedor es retribuido según la importancia de los servicios que presta. En el mercado monetario clásico, si parte de la renta no se consume inmediatamente, entrará en el mercado monetario como ahorro, este ahorro a
su vez volverá a la economía como inversión con esto se genera un aumento de capital, cuando alguien solicita un préstamo, el interés pagado por los prestatarios a quienes ahorran asegura que no haya ahorros no utilizados. El mercado monetario alcanza el equilibrio por medio de un ajuste en el tipo de interés. La teoría clásica propone que todos los mercados alcanzan el equilibrio gracias a ajustes en precios y salarios, que son flexibles, por ejemplo, si existe un exceso de fuerza de trabajo o de productos, el salario o el precio de éstos se ajustarán para absorber dicho exceso, con esto volvemos al equilibrio. Los economistas clásicos desarrollaron lo que se vendría a denominar teoría del valor o del precio, a través de la cual se buscaba investigar la dinámica de la economía. Petty indujo la distinción fundamental entre precio de mercado y precio natural para facilitar el retrato de las regularidades en los precios. Los precios naturales, según Petty, Smith y Ricardo, por ejemplo, capturan las fuerzas persistentes y sistemáticas que operan en un punto en un momento dado. Los precios de mercado siempre tienden a los precios naturales en un proceso que Smith describía como similar a la atracción gravitatoria. El dinero sólo se tenía para conseguir los bienes que podía comprar. Se concentraron en el papel del dinero como medio de cambio. Los salarios y los precios deben ajustarse rápidamente para mantener el equilibrio –situación en que las cantidades demandadas y ofrecidas son iguales- en todos los mercados. En aquellos en los que la cantidad demandada es mayor a la ofrecida, los precios deben subir para que el marcado este en equilibrio. Teniendo en cuenta ese modelo, Ricardo estableció dos principios de gran alcance práctico. El primero era que la elevación de los salarios presuponía la acumulación de capital, no pudiendo ser realizada a costa del sacrificio de las ganancias de los empresarios; el segundo era que la clase de los terratenientes construía un creciente peso social, que solamente podía ser reducido mediante una política de libre importación de productos agrícolas. Dos dogmas del mercantilismo que los autores clásicos atacaron fueron, la creencia de que la riqueza y el poder de una nación estaban determinados por sus existencias de metales preciosos y la creencia en la necesidad de que el Estado debía actuar para dirigir el desarrollo del sistema capitalista.
Dos características generales del análisis clásico: 1.- la economía clásica hizo hincapié en el papel de los factores reales frente a los monetarios en la determinación de las variables reales como la producción y el empleo. El único papel que desempeñaba el dinero en la economía era el de medio de cambio. 2.- La economía clásica hizo hincapié en las tendencias autoajustables de la economía. Las políticas del gobierno para garantizar la demanda adecuada de producción estaban entre las medidas del Estado que los economistas clásicos consideraban innecesaria y generalmente perjudiciales. Postulado de la Escuela clásica de economía. 1.- Competencia perfecta en todos los mercados. 2.- El estado no debe intervenir en el funcionamiento de los mercados, ya que los agentes económicos en su acción individual, como por medio de una mano invisible, son dirigidos al equilibrio y a la eficiencia. Esto es, laissez faire. En consecuencia, las políticas fiscales, monetarias y los subsidios, obstaculizan el funcionamiento del mercado. 3.- Precios flexibles al alza y a la baja, incluidos los salarios, lo que va a permitir que todos los mercados (de bienes y servicios, de dinero, de trabajo, etc.) estén en equilibrio (si hay demanda u oferta insatisfecha el ajuste de precios se encargará de que el mercado vuelva a recuperar el equilibrio). 4.- El mercado de trabajo está siempre en situación de pleno empleo. No hay paro, el desempleo que pueda existir es de carácter friccional (debido al tiempo que la gente tarda en localizar un trabajo acorde con su capacitación) o voluntario (gente que no quiere aceptar el salario que le ofrece el mercado). 5.- La producción ofrecida por las empresas viene determinada por el nivel de pleno empleo (a través de la función de producción). 6.- La política monetaria es ineficaz (neutralidad del dinero): variaciones en la oferta monetaria sólo afectan al nivel de precios, sin que tengan ningún efecto sobre las variables reales (cantidad demandada, producción de equilibrio, salarios, etc., una vez depurado el efecto de los precios).
7.- La política fiscal tampoco sirve ya que la economía se encuentra siempre en una situación de pleno empleo, por lo que estas medidas al final sólo se traducen en subidas de precios. 8.- El valor de un bien está dado por la cantidad de trabajo empleado en la producción de ese bien.