El Encuentro de la Semana con el Séptimo Día por las Bacterias: por Dr. Tomas Ramírez López
El Doctor Tomás Ramírez López posee un gran espíritu investigador el cual lo ha llevado a realizar aportes científicos, mismos que ha puesto a disposición del CIBEUT, y que ha venido realizando a través de cuarenta años de arduo trabajo y considerable estudio. Durante los últimos años se ha empeñado en estudiar el comportamiento de los eritrocitos (glóbulos rojos) con la alimentación, encontrando sorprendentes resultados, mismos que ha publicado en libros y otros medios de comunicación, hoy tengo el honor de presentarlo en su nuevo proyecto, cuyo propósito es demostrar la existencia de la semana de siete días de duración y el sábado como el séptimo día de la misma, ya que hasta el momento no existe científico alguno que lo demuestre con hechos concretos, pues solo especulan en teorías no demostradas, aunque hay, ciertamente científicos que por lo menos intentan abordar este difícil y escabroso tema como lo hace con sincero empeño el Doctor Anthony Aveni profesor de astronomía y Antropología de la Universidad de Nueva York y Autor del libro Imperios del Tiempo pero sin llegar a una conclusión plausible, indudablemente, el ser humano tiene su ritmo, su reloj biológico y sus latidos cardiacos, sin embargo esto no indica nada o por lo menos no sabemos aun su cabal interpretación, así, señalando y demostrando nuestra total ignorancia hacia este apasionante tema, que únicamente la Biblia resuelve en Génesis, Éxodo y otros libros de esta “biblioteca”, mas por la incredulidad de ateos y evolucionistas en la “Palabra de Dios” y no lo aceptan como verdad, el Doctor Tomas Ramírez López se dio a la tarea de investigarlo y encontrar paradójicamente en la obra creada por Dios, tal investigación se expone a continuación. Se trata de un experimento realizado en el Sanatorio Naturista Canoas utilizando las enseñanzas bíblicas acerca de la vigencia del sábado y específicamente basado en el relato de Éxodo capitulo 16 cuando Dios les ordeno que recogieran el maná cada día y no guardasen para el día siguiente ya que se podriría y le saldría gusanos, pero debían recoger doble porción de maná en días sextos para comer ese día y guardar para el séptimo día en la cual reposarían de todas sus actividades comunes. El experimento consiste en examinar la calidad de la sangre (los eritrocitos o glóbulos rojos) sometiéndola en una solución hipertónica en la cual debe normalmente recibir el efecto de crenosis es decir sufrir una deshidratación; el siguiente cuadro tomado del libro de Bioquímica de Mckee le ilustrara mejor lo que se trata de explicar. En el centro se presenta la célula normal (isotónica), a la izquierda se observa deshidratada (hipertónica), y a la derecha se encuentra hinchada (hipotónica). Si no reacciona la sangre según lo normal fisiológicamente hablando la calidad de esa sangre no esta en óptimas condiciones.
Bioquímica de Mckee Pag. 79 Fig. 3A
Nuestros alimentos influyen en la calidad de la sangre y la pueden purificar o contaminar según sea el alimento, generalmente los productos de origen animal contaminan la sangre, en cambio, los jugos de vegetales ayudan y benefician la sangre maximizando su calidad, en este estudio notará como la orden de Dios dada al pueblo judío de no preparar alimentos en sábado está aún en vigencia. Al examinar la sangre de mas de 70 pacientes del sanatorio se ha encontrado que un jugo normal de vegetales (en este experimento se realizó con jugo de: apio, zanahoria, naranja) preparado y consumido en un “día común” (domingo-jueves) mejora la sangre, pero al tomarlo de un jugo preparado un día antes se observa que la sangre no permanece normal sino reacciona de una manera ineficiente. Sin embargo al hacer este mismo experimento en el sábado se cae en cuenta que, el jugo que se ha preparado el viernes y consumido el sábado mejora la sangre y que, el jugo fresco hecho en sábado al consumirlo disminuye la calidad de los eritrocitos. A continuación se muestran algunos de los casos analizados en esta investigación. Tome en cuenta que las células que aparecen en forma redonda no están reaccionando adecuadamente y se encuentran deficientes en cuanto a calidad se refiere, por el contrario aquellas que están pequeñas con una forma de estrella significa que se encuentra en buenas condiciones ya que el experimento se ha realizado utilizando la solución hipertónica la cual permite la crenosis.
La calidad de la sangre era muy mala antes de tomar el jugo preparado el dia viernes pero cambio después de consumirlo en sábado.
En este caso sucede lo contrario porque, la calidad es buena antes pero después de tomar el jugo preparado un día común antes, sea cual fuere de domingo a jueves la sangre pierde su calidad y se deteriora por lo tanto queda propensa a cualquier enfermedad.
Curiosamente los vegetales y frutas estimulan la sangre a mejorar si son consumidos frescos el mismo día que se preparan.
Únicamente los días sábado el jugo fresco descompone el proceso normal de la sangre no permitiendo la crenosis.
CONCLUSION: se pretende con este experimento comprobar, en parte, la vigencia de la orden de Dios a la humanidad de no preparar ni consumir alimentos en sábado ya que requiere su observancia y fue creado para nuestro beneficio. Así como se han dado estos ejemplos, existen en los archivos del Dr. Tomas Ramírez López muchos mas casos tan importantes como los ya expuestos, de interés es mencionar que el sábado bíblico abarca desde la puesta de sol en viernes hasta la puesta de sol en sábado con este conocimiento en mente, se realizo un experimento un tanto atrevido el viernes veintiuno de febrero del dos mil nueve, un minuto antes de ocultarse el sol se preparo un jugo de apio y se consumió un minuto después de haberse ocultado y las células después de haber estado mal, crenosaron, y un minuto después de ocultarse el sol se preparo un jugo y al consumirlo descompuso las células con tan solo un minuto bastó para encontrar resultados sorprendentes. Si deseas puedes seguir consumiendo alimentos que te van a enfermar, o también puedes comenzar a probar la bendiciones de Dios tal como lo ordena la recomendación es preparar tus alimentos en viernes antes de la puesta de sol, pero es tuya la decisión Es asombrosa la manera en que haya encontrado esos grandes hallazgos, él refiere también que la sangre es vida y le pertenece a Dios aunque ya es otro tema digno de estudiar, permítame narrarle una pequeña anécdota que ha sucedido esta mañana del día 6 de noviembre del 2009 punzarle el
dedo de una paciente de nombre Noelia López oriunda de Puerto Rico y al examinar la calidad de la sangre en solución hipertónica, era notable que su salud era deplorable, al principio le pidió el Doctor Tomas Ramírez que ella hiciera una oración a los santos que vinieran a la mente y a otros dioses como Buda o Mahoma y le dijo que lo pidiera con fe, pero no se logró ningún resultado, sin embargo, se le pidió orar a Dios en el nombre de Jesús, y su sangre tanto en el portaobjeto como dentro de ella estaba compuesta, ya que se le volvió a sacar para examinarla. Son interminables las anecdotas que se pueden escribir de estos estudios y experimentos de todos ellos puedo dar fe porque me ha tocado por fortuna estar de guardia mientras se realizan. Por Efrén Clemente Hernández Lic. En Teologia Capellán del Sanatorio Naturista Canoas SABADO VIGENTE ¿Cual es el verdadero día de reposo? ¿Donde, cuando y porque se origino el sábado? ¿Porque cada séptimo día se termina una semana? Durante mucho tiempo se ha investigado el origen de la semana y generalmente se apunta hacia el movimiento rotatorio de la luna y que en cada una de sus fases tarda un periodo aproximado de siete días de duración y esta se podría tomar como una respuesta útil y un tanto satisfactoria si hablamos superficialmente sin embargo al hacer un estudio detenido estas fases lunares no cumplen con el tiempo requerido que placenteramente encajen en los siete días de la semana. Rastreado en las culturas más antiguas G. Smith descubrió un calendario asirio el cual dividía cada mes en cuatro semanas en las que cada séptimo día eran separados como días en los cuales no deberían trabajar. Aun así estudiar las culturas mas antiguas no nos ofrece ninguna señal que indique el origen del séptimo día y la semana. 1 También se ha dicho que los hebreos cuando fueron liberados de la esclavitud egipcia comenzaron a guardar el sábado, cuando Dios les dio en el Sinaí sus diez mandamientos escritos en dos tablas de piedra y que así comenzó a guardarse los sábados, podemos inútilmente perseguir la pista del comienzo del sábado y del origen de la semana. Porque la única respuesta cómoda se encuentra en el relato bíblico acerca de la creación del mundo que aparece en los dos primeros capítulos de Génesis. El sábado o séptimo día tiene un trasfondo histórico de mucha importancia y el relato bíblico indica su origen real, es decir según el relato de la creación de Génesis, el origen del sábado y de la semana de siete días tuvieron lugar en los primeros siete días de la creación divina, el cual de un estado “desordenado y vacío” a un estado de “bueno en gran manera” el sexto día y entonces Dios “reposo el día séptimo de toda la obra que hizo”. Gen. 2:2(RV) “Dios estableció el séptimo día sábado al final de seis días de creación. De esta manera, estableció la semana que consiste de siete días. Los primeros seis días de la semana son para hacer todas las labores y perseguir los intereses humanos; el séptimo día es para el descanso físico, la renovación espiritual, y para adorar a Dios. Desde la creación hasta hoy, la semana de siete días nunca ha cambiado. El tiempo se mide por días, semanas de siete días, meses, y años.
Cuando Dios descansó en el séptimo día de la semana de la creación, El hizo tres cosas que estableció el séptimo día como el día de reposo en la Biblia. 1. Dios descansó de Su trabajo de crear. El Sábado es para descansar como Dios descansó. Éxodo 20:11 habla de esto: "Acuérdate de que en seis días hizo el SEÑOR los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y que descansó el séptimo día." 2. Dios bendijo el séptimo día. Después de seis días de creación, "Dios miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno" (Génesis 1:31), pero El no pronunció una bendición especial en ninguno de esos días. Sin embargo, Génesis 2:2, 3 dice: "Al llegar el séptimo día, Dios descansó. Dios bendijo el séptimo día." Al bendecir el séptimo día, Dios lo hizo como un objeto de Su favor especial. Según Jesús, Dios hizo esto para nuestro beneficio: "El sábado se hizo para el hombre" (Marcos 2:27). 3. Dios santificó el séptimo día. En otras palabras, El lo separó de los otros días de la semana. La naturaleza sagrada y el propósito para el día de reposo se describen en Levítico 23:3: "Trabajarán ustedes durante seis días, pero el séptimo día es de reposo, es un día de fiesta solemne en mi honor... será sábado consagrado al SEÑOR." El séptimo día Sábado claramente se basa en la creación. Tal como el universo se hizo de una manera ordenada como parte del genio creativo de Dios, así también Dios estableció el Sábado con Su propio ejemplo de descanso y por la autoridad de Su Palabra.” 2 De ese modo Dios ordena la observancia del séptimo día, por lo tanto su pueblo elegido siguió fielmente cada día séptimo para observarlo aun en el exilio babilónico y posteriormente el pueblo judío continuó haciéndolo por lo menos hasta el primer siglo de nuestra era cuando fueron dispersos por el general Tito quien destruyo Jerusalén y el templo símbolo de su religión. Veamos la siguiente declaración Del testimonio de Josefo es claro que los judíos, como nación, continuaron a observar el Sábado séptimo día hasta la caída de ellos, cuando la ciudad de Jerusalén fue capturada por Tito en 70 D.C. Como colonias, e individuos, se dispersaron por toda la faz de la tierra, los judíos han preservado un conocimiento del Sábado original, y del día exacto, hasta el presente. Ellos constituyen un testimonio viviente para el beneficio de todos quienes desean saber la verdad sobre este asunto.3 Los cristianos por su parte perpetuaron la observancia del sábado y a pesar de lo que digan algunas personas que de manera irresponsable interpretan textos del Nuevo Testamento sacándolos fuera de contexto diciendo que Cristo cambio el día de adoración del sábado al domingo al resucitar en domingo y aparecer a sus seguidores en ese mismo día. No existe evidencia bíblica alguna que nos indique una observancia del primer día de la semana durante ese primer siglo por algún cristiano. Sin embargo nos encontramos hoy en día que se nos ha olvidado el mandato divino de guardar el sábado y nos hemos inclinado hacia la observancia del primer día de la semana, ¿Cómo fue que comenzó a guardarse ese día en vez del sábado? ¿Quién lo cambio? ¿Es correcto continuar guardando el sábado? o ¿Será que el domingo puede reemplazar al sábado? Para hallar las respuestas a estas interrogantes resulta imposible no consultar los escritos de Samuelle bacchiocci
estudiante de The Pontifical Gregorian University quien realizó una investigación exhaustiva acerca de las causas por las cuales se dio el cambio de día de reposo y él aporta las siguientes tres razones que a continuación se escribe tal como aparece en uno de sus artículos en la revista el centinela del mes de octubre del 2005. “Tres factores propiciaron el cambio del sábado al domingo: el antijudaísmo, la adoración del sol y la influencia de la iglesia de Roma…” El antijudaísmo “En sus primeros años, la iglesia cristiana se libró de la persecución como religión ilícita de parte del gobierno de Roma por funcionar bajo la sombra del judaísmo, al que Roma reconocía como una religión oficial. No obstante, las insurrecciones judías produjeron un cambio drástico. Después de la segunda rebelión judía (en 135 d. C.), el emperador Adriano convirtió a Jerusalén en una colonia romana de la cual eran excluidos todos los judíos, incluso aquellos convertidos al cristianismo. Adriano condenó la práctica del judaísmo en general, y particularmente la observancia del sábado en todo el imperio. A partir de este tiempo, la iglesia cristiana comenzó a producir documentos antijudíos. Los cristianos desarrollaron una teología de separación hacia los judíos, y criticaron las costumbres judías tales como la circuncisión y la observancia del sábado. El registro más temprano de esta separación de los cristianos y judíos se encuentra en un antiguo documento llamado la Epístola a los magnesios, escrita por Ignacio, obispo de Antioquia entre el año 98 y el 117 d. C. En ella aparece esta declaración: “Si todavía estamos practicando el judaísmo, admitimos que no hemos recibido el favor de Dios”. La Epístola de Bernabé, escrita probablemente en Alejandría entre 130 y 138 d. C., habla de la observancia del “octavo día”, una manera común de referirse al domingo en esa época. El autor describe a los judíos como un pueblo maldito al cual Dios abandonó porque mató a sus profetas y crucificó a Cristo. Su mayor argumento en favor de observar el “octavo día” era su oposición al judaísmo. Justino Mártir fue otro cristiano influyente que se opuso al sábado a mediados del primer siglo. Acusó a los judíos de tratar a los cristianos peor que las naciones gentiles. La adoración del sol Las condiciones sociales, políticas y religiosas mencionadas explican por qué los cristianos comenzaron a apartarse del día de reposo que compartían con los judíos. Sin embargo, no explican por qué comenzaron a guardar el domingo en vez de otro día, tal como el viernes, el día de la pasión. La influencia de la adoración del sol, con su “día del sol”, provee la explicación más razonable. El culto al Sol Invictus, el Sol Invencible, dominaba a Roma y otras partes del imperio durante la primera parte del siglo II. Hay muchas evidencias de que influyó sobre el pensamiento y la liturgia de los cristianos. Por una parte, los Padres de la Iglesia frecuentemente amonestaban a los cristianos por adorar al sol; por otra, el arte cristiano y la literatura de la época a menudo empleaban el sol como un símbolo de Cristo. En vez de estar orientadas hacia Jerusalén, como las
sinagogas judías, las primeras iglesias estaban orientadas hacia el este. Y los cristianos escogieron “el nacimiento del sol invencible” como la fecha de Navidad. Hubo un cambio en el calendario romano que puede haber influido sobre el proceso. El imperio romano adoptó la semana de siete días en el primer siglo. En ese tiempo se nombraban los días de la semana según los planetas, y el primer día de la semana era el día de Saturno, seguido por el día del sol. En el segundo siglo se mudó el día del sol al primer día de la semana. Este adelanto del día del sol pudo influir sobre los cristianos con un trasfondo judío para que adoptasen el día del sol como su día de culto. Jerónimo escribió: “Los paganos lo llaman el día del sol, nosotros los reconocemos gustosamente como tal, porque en este día apareció la luz del mundo, y en este día se ha levantado el Sol de Justicia *Jesucristo+”. La sustitución del sábado por el domingo les permitió a los cristianos explicar los misterios bíblicos por medio de símbolos conocidos por la mente pagana. La iglesia en Roma La iglesia de Roma, la iglesia más poderosa en el imperio, jugó un papel importante en este asunto. A diferencia de las iglesias de oriente, la iglesia de Roma estaba compuesta por conversos gentiles (ver Romanos 11:13). Este factor contribuyó a su diferenciación de los judíos. En 64 d. C. Nerón acusó de manera exclusiva a los cristianos de incendiar Roma, lo que indica que ya se los distinguía de los judíos. La iglesia de Roma adoptó medidas concretas para desconectar a los cristianos del sábado y animarlos a observar el domingo. Justino Mártir dijo que la observancia del sábado fue una ordenanza mosaica transitoria que Dios impuso sobre los judíos “para marcarlos para el castigo que tanto merecen por sus infidelidades”. Este tipo de reinterpretación negativa del sábado llevó a los cristianos a transformar su observancia del sábado. Tornaron el día que los creyentes habían observado con comidas, alegría y celebraciones, en un día de ayuno en el que no se permitían celebraciones o asambleas religiosas. Esto sirvió para establecer un contraste entre las maneras en que los judíos y los cristianos guardaban el sábado. Más tarde, en el siglo II, se suscitó una disputa en cuanto a celebrar la muerte de Jesús y la resurrección en la Pascua Judía (el día 14 del mes judío de Nisán, que rota entre los días de la semana) o en el domingo. El obispo Sixto, de la iglesia de Roma, parece ser el primero en celebrar la muerte y la resurrección de Cristo en domingo, y no en la fecha de la Pascua. Aunque no se sabe la fecha exacta del origen del Domingo de Resurrección, la mayoría de los eruditos concuerda en que comenzó en Roma para evitar “siquiera parecerse a los judíos”. Constantino, en su carta a los obispos en el Concilio de Nicea (325 d. C.), ejemplifica los profundos sentimientos antijudíos que llevaron al repudio de la Pascua. Los mismos sentimientos explican el cambio del sábado por el domingo. La observancia del sábado fue tan condenada como la Pascua Judía, y hay una relación estrecha entre la observancia del fin de semana de la resurrección (un sábado de ayuno seguido por un día de celebración), y su contraparte semanal (un día de ayuno seguido por el culto dominical). Los Padres de la Iglesia explícitamente afirmaron la unidad entre estas dos observancias, lo que
sugiere un origen común en la iglesia de Roma. Parece claro que la observancia del domingo comenzó en Roma en la primera parte del siglo II (alrededor de 135 d. C.).” 4 Cada cristiano debe analizar sus creencias e investigar acerca de lo que esta observando, para probar si realmente obedece a Dios o es objeto de engaño de líderes religiosos que enseñan doctrinas que no tienen fundamento bíblico como en el caso del verdadero día de descanso. Nadie que sea genuino seguidor de Cristo debe estar guardando el primer día de la semana porque la orden de nuestro Padre es otra. Después de haber leído esto ¿seguirás con tus tradiciones o atenderás la voz de Dios?”. Por Efrén Clemente Hernández.
BIBLIOGRAFIA
Fausset´s Bible Dictionary, consultado en los recursos d el progama BibleWorks 6.O, palabra 3053.
El Origen y el cambio del Sábado ,un articulo publicado por la “iglesia de Dios del Septimo Dia” (Bible Advocate Press)
The International Standard Bible Encyclopedia, Vol. IV (Wm. B. Eerdmans Publishing Company, Grand Rapids, Michigan, 1939), p. 2633.
El Centinela, Octubre 2005,(Samuele Bacchiocchi obtuvo su doctorado en Teología de la Universidad Pontificia de Roma. Su libro From Sabbath to Sunday, (The Pontifical Gregorian University Press, Rome, 1977. Basado en su tesis doctoral, ofrece más detalles y provee la documentación para este artículo.