EL EMOLIENTE
Etimología:
El emoliente pudo originarse en la costumbre que tenían los incas, de curar sus dolencias con infusiones de raíces, tallos y flores. Pero fue con la llegada de los españoles, que se incorporaron nuevos ingredientes como la cebada, que es uno de los principales del emoliente. El emoliente es legado de las tisaneras: las vendedoras ambulantes de aguas medicinales de la Lima virreinal. Muchos años han pasado desde eso y esta preparación a base de agua de cebada, linaza, boldo, alfalfa, cola de caballo y limones recién exprimidos se ha mantenido vigente en el tiempo. La Real La Real Academia de la Lengua la define como un medicamento “que sirve para ablandar una dureza o un tumor”. Según la inve stigadora Aida Tam Fox, bajo esta descripción, “una pomada, una bebida o cualquier otro medicamento que tenga facultades ablandativas sería también un emoliente”.
Por esa razón, todas las definiciones mencionan también a la tisana, que según la RAE es una “bebida medicinal que resulta del cocimiento ligero de una o varias hierbas y otros ingredientes en agua”. Esta queda impregnada de
sustancias solubles que aportan efectos beneficiosos para la salud. Tam Fox añade que la forma correcta de referirse al emoliente debería ser emoliente de cebada. Aunque el habla popular se encargó de marcar las diferencias.
Historia del emoliente:
Desde tiempos muy antiguos se acostumbraba tomar agua de cebada. En Grecia tenían una bebida ceremonial preparada con agua, cebada y un tipo de menta, a la cual llamaban ‘kykeon’. En España también se hizo popular. Alberto Sánchez Alvarez-Insúa, en su artículo “El agua de cebada. Noticia del inicio de su consumo en Madrid a través de un curioso impreso del siglo XVIII” comenta que esta era una bebida económica y refrescante, muy popular en Madrid. “En algunos casos, esta
bebida se solía aromatizar con canela y zumo de limón”. Con el Virreinato, el emoliente llegó al Perú y su fama medicinal se esparció rápidamente. Hermilio Valdizán cuenta que la preparación “fue muy empleada
en la época Colonial, tanto que llegó a construir base de una verdadera industria en Lima, donde había pequeños establecimientos dedicados exclusivamente al expendio de emoliente y por cuyas calles deambulaban unos súbditos chinos que vendían la bebida. Esto ya en plena época republicana”.
Con el pasar de los años, las calles se empezaron a llenar de emolienteros. Así, encontrar una carretilla en las esquinas era cosa común. La historia de Pedro Castillo Yupanqui, un huaracino que inició la elaboración y venta en Jauja en 1930. “Ya en 1927 había laborado para la colonia japonesa
residente en Lima y, con la colaboración de esta, llegó a constituir la primera sociedad de emolienteros en la capital”.
Sus integrantes salían en las noches y en las mañanas a vender la bebida por diferentes lugares de la ciudad, siendo, entre otros, los empleados y obreros sus más asiduos clientes. Hoy el emoliente no solo se vende caliente; también lo hay helado.
Expansión del Emoliente:
La emigración de peruanos al extranjero ha hecho que esta bebida se haga conocida en la ciudad de Machala, al sur de Ecuador, el emoliente peruano se ha hecho conocido con el nombre de 'aguas emolientes' o 'aguas medicinales'. En Chile con un número significativo de peruanos, también se puede disfrutar de un vaso de emoliente.
Beneficios del emoliente
El emoliente nació como una bebida medicinal con propiedades diurética s. Sus bondades actúan también sobre el sistema digestivo, respiratorio e, incluso, reproductor. Sin embargo, hoy muchas personas lo toman para protegerse del frío o, simplemente, para refrescar la garganta. La principal propiedad es mantener el calor en la época de frío o refrescarte en el verano. Además, brinda beneficios medicinales como eliminar el colesterol; la cebada presenta nutrientes como vitaminas, hierro, calcio, magnesio, potasio y fósforo. También tiene poder diurético y expectorante sirve para eliminar cálculos. Asimismo, la cola de caballo es muy útil para los enfermos de gastritis. Por otra parte, el llantén mejora las úlceras estomacales
y la uña de gato ayuda a desinflamar el estómago. Agregar limón es útil por la vitamina C. Para los peruanos el emoliente es una bebida tradicional que suele tomarse sobre todo en época de frío. Está hecha a base de cebada y de una variedad de hierbas que se estiman medicinales como la cola de caballo, llantén, boldo y semillas como la linaza. Además, se le suele agregar zumo de limón y azúcar, dando como resultado una bebida de exquisito sabor. Se sabe que los productos naturales como las hierbas y semillas usadas en la elaboración del emoliente, no solo cargan algunos nutrientes como minerales, sino que tienen algunos efectos medicinales, para el aparato digestivo, reproductor, respiratorio y circulatorio. Se recomienda su consumo caliente cuando una persona está resfriada o mal de la garganta ya que puede ayudar a fluidificar las flemas, más no como tratamiento terapéutico contra procesos gripales. "Ni el emoliente ni ninguno de sus ingredientes curan resfriados, solo ayudan a aliviar algunos síntomas", explica la especialista. Es bueno también para las personas que tienen colesterol alto. Esto gracias a la fibra soluble que expide la linaza al momento de su cocimiento. "La fibra soluble ayuda a arrostrar el colesterol que hay en el proceso de digestión y de esta manera puede ayudar a reducir el colesterol LDL (el malo) a través de las heces", Por su parte, la cebada, al momento de ser hervida, suelta algunos nutrientes, particularmente vitaminas y minerales como el hierro, calcio, magnesio, fósforo y potasio. Además, expide un betaglucano en forma de fibra que forra la
cavidad de la mucosa gástrica y da una sensación de saciedad, por lo que ayuda a controlar el apetito y así evitar un aumento de peso no deseado. También ayuda a retardar la absorción de azúcares simples que hay en algunos alimentos, lo que favorece a pacientes de diabetes o con problemas de glucosa. Cabe recordar que el emoliente no aporta muchas calorías, salvo que se le incorpore demasiada azúcar.
Como se preparaba el emoliente:
El emolientero utiliza diversos ingredientes; sin embargo, el original se puede apreciar en la Casa de la Gastronomía Peruana (Museo) donde explican los orígenes de los primeros vendedores de emoliente y cómo se elaboraba en la época colonial. El original llevaba cebada tostada, cola de caballo, linaza o boldo, uña de gato y limón o cáscaras de piña y azúcar al gusto, según el Museo se acompañaba de ranfañote o chancaca u otros postres tradicionales limeños. En la actualidad, los emolienteros fueron reconocidos por el parlamento, por su trabajo y formar parte de la tradición peruana. La ley explica que "reconoce la venta ambulatoria en la vía pública de bebidas elaboradas con plantas medicinales como emoliente u otras infusiones tales como quinua, maca, kiwicha como actividad económica difusora del consumo de productos naturales tradicionales en el Perú". Por eso, los productos preparados de forma natural originarios del Perú, fueron reconocidos desde el 20 de febrero de 2014.
Ingredientes del emoliente
El emoliente es una bebida peruana tradicional que se prepara en base a granos tostados de cebada, extractos de hierbas medicinales, azúcar y jugo de limón. Es de bajo contenido nutricional, aunque puede aportar a la dieta algo de carbohidratos, minerales y vitamina C. Su mejor valor es el medicinal. Entre las hierbas más usadas están la cola de caballo, linaza, alfalfa, llantén y boldo. En años recientes, el emoliente especialmente el que se expende en las calles ha ido incorporando toda una serie de novedosas plantas medicinales especialmente peruanas, algunas de las cuales se han incorporado a él debido a la fama mundial que últimamente han conseguido. Entre las plantas actualmente de moda, tenemos la uña de gato maca, chanca piedra, sangre de grado, muña, aloe o sábila, etc. Algunos emolientes especiales también suelen llevar polen, miel de abejas, algarrobina, agua de papa, barbas de choclo, especias (p. ej. canela) y aguas de frutas (membrillo, piña, etc.).
Preparación del Emoliente
Los ingredientes del emoliente suelen variar muchísimo según la tradición regional y familiar, aunque la cebada y el limón quizás sean los que lo identifican.
Para preparar el emoliente, empiece hirviendo la cebada tostada y las hierbas de su elección en agua por unos minutos. Deje reposar todo por un momento
y agregue limón y azúcar al gusto. Puede reemplazar el azúcar por miel de abeja.
Emoliente Clásico
Aunque no se puede hablar de un único emoliente, algunas de las empresas comerciales más conocidas que venden bolsitas con una mezcla de hierbas para preparar emoliente en casa suelen incluir casi los mismos ingredientes. Podríamos decir que éste preparado es una especie de emoliente estándar. Ingredientes:
½ taza de Cebada tostada.
100 g de Cola de caballo.
½ taza de Linaza.
1 puñado de Brotes tiernos de alfalfa.
5 hojas grandes de Llantén o boldo.
Azúcar al gusto.
Jugo de limón al gusto.
4 Litros de agua.
Preparación:
En una olla con agua, poner a hervir la cebada, la cola de caballo, la linaza, la alfalfa y el llantén/boldo durante un buen rato. Retirar del fuego, dejar reposar durante 15 minutos y colar.
Endulzar con azúcar al gusto. Agregar jugo de limón al gusto al momento de servir. Servir caliente.
PARA PARA (Bebida exótica)
Definición:
El para para es considerado uno de los mejores afrodisiacos y vigorizantes sexuales ya que multiplica la potencia y deseo sexual de la pareja. Es preparado con cortezas de motelo, sanango, chuchuhuasi, fierro caspi, chicosa, genitales de achuni (roedor silvestre amazónico), macerados en aguardiente y miel de abeja. Es bueno para calentar el cuerpo cuando hace mucho frio, también se recomienda contra la artritis y antiséptico desinfectante del cuerpo. Un viaje a la selva peruana no sólo es una travesía por su maravillosa geografía, en la que abundan miles de tonalidades de verde, ríos con to rrentes poderosos y el tradicional encanto de su gente. Es también una buena oportunidad para un encuentro con la sabiduría ancestral de los herbolarios que han encontrado las recetas para procurar que hombres y mu jeres disfruten más a fondo su sexualidad. La provincia de Tingo María, en el centro de Perú y a 400 kilómetr os al noreste de Lima, es inolvidable para los peruanos por contar con los conocimientos ancestrales de los sabios herbolarios de la Amazonía, que han conseguido descubrir cómo combatir eficazmente la falta de vigor sexual en hombres y mujeres.
Escondido en el mercado de Belén, en la ciudad de Iquitos, se encuentra el pasaje Paquito, es una galería de plantas extrañas, calaveras de animales, velas de formas fálicas y extraños brebajes. Este pasaje es conocido porque funciona como el mercado central donde se venden implementos usados por curanderos y hechiceros, así como por cultores de la medicina natural. Gran parte de los productos que se ofrecen en este singular mercado prometen hacerse irresistible a la persona amada o multiplicar la potencia sexual de quien los bebe. Tal es el caso de los populares RC o “rompe calzón”, “siete raíces” o “levántate Lázaro” que, según la tradición popular, dos vasitos al día pueden vencer la
impotencia sexual y dotar de inusitados bríos amatorios al más flácido caballero. Aquí también encontramos bebidas con nombres algo más pícaros, escondidos tras las siglas S.V.S.S. o L.P.M. (“siete veces sin sacarla” y “levántate pájaro muerto”). No hace falta d etallar el efecto que prometen.
Para quienes creen que así pueden conseguir el corazón del ser amado, la tradición ofrece lo que se conoce como puzangas. Estos son unos brebajes preparados en rituales mágicos que por su aroma o sabor pueden despertar el interés de la persona amada. Según el periodista y estudioso de las tradiciones locales Tito Rodríguez, para la preparación de estos compuestos se utilizan plantas y animales que viven en lugares muy alejados y para emplearlas, el usuario requiere de una preparación especial. “En algunos casos se debe hacer dietas o esperar que la luna se encuentre en la fase adecuada”, nos cuenta. Uno de estos es el shimi pampana, un tubérculo que, si se pone debajo de la lengua, da a quien lo usa una labia infalible y lo hace capaz de convencer a cualquiera de lo que sea.
Como preparar para para:
Ingredientes: 6 cortezas (motelo sanango, chuchuhuasha, fierro caspi, chicosa, genitales de achuni, y genitales de lagarto negro), (50 g. de c/u). 1 litro de aguardiente 1/2 botella de miel de abeja
Preparación: Poner las cortezas en un botellón de boca ancha, el aguardiente y la miel de abeja, tapar bien y macerar, mínimo ocho días.
Insumos del para para: Abuta
Es una planta medicinal que se encuentra en la cuenca amazónica que tiene propiedades curativas y afrodisíacas.
DATOS GENERALES Familia:
MENISPERMACEAE Nombre científico:
Abuta grandifolia (Mart.) Sandwith. Nombres comunes:
Trompetero sacha; Sanango; Caimitillo, Ancabesux (siona); Motelo sanango; Soga; Oje-ji-ka-ka (andoke); Taquepuraque (kubeo); Vibuajeira-mirsimarika (macuna); Pancha muca (shipibo-conibo); Palo de motelo (Ecuador); Bofrusiri (Surinam).
CONDICIONES DE CRECIMIENTO Clima:
Zonas tropicales húmedas, con precipitación pluvial de 1 150 a 3 400 mm anuales, temperatura media anual de 22,5 a 27ºC, altitud entre 117 a 450 msnm. CHUCHUHUASI o CHUCHUHUASHA Y FIERRO CASPI
El Chuchuhuasi es indígena a las pluviselvas tropicales de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú. El chuchuhuasi que es un árbol que crece en la selva amazónica y alcanza los 30 metros de altura.
USOS PRINCIPALES:
Analgésico
Refresca y equilibra la función suprarrenal.
Tonifica, equilibra y refuerza el sistema hormonal femenino y regula los desórdenes menstruales, la pérdida del lívido, el dolor y los calambres.
Actúa como tónico general y estimula el sistema inmunológico.
USOS MEDICINALES:
Corteza-antidisentérico, analgésico, regulador menstrual y estomacal, antiinflamatorio, antihumoral, antihemorroidal, antiarrítmico, afrodisiaco, antirreumático, artritis reumatoide, bronquitis, inmunoestimulante, relajante muscular.
FIERRO CASPI
Corteza que actúa como vigorizantes sexuales en las parejas.