EL ASESINO DEL ZODIACO 40 años sin rastro del Serial Killer
El 18 de Mayo será el día elegido por el cineasta David Fincher para rememorar los sucesos de uno de los asesinos en se seri rie e má más s en enig igmá máti tico cos s y co cont ntro rove vert rtid idos os qu que e Es Esta tado dos s Unid Un ido os ha hay ya ge gest stad ado o jam amás ás. . La pr pres esti tig gio iosa sa bat atu uta de Finc Fi nche her, r, qu quie ien n ya di diri rigi gier era a la ma magi gist stra ral l “ SEVEN ”, no nos s ofrece en “ “ZODIAC ” su visión sobre el desconocido criminal ZODIAC que mantuvo en vilo a la policía de San Francisco a finales de la década de los sesenta, el Asesino del Zodiaco. “ZODIAC ” no será será la prim primer era a pelí pelícu cula la que que resc rescat ate e o se inspire inspire en los los oscuros oscuros críme crímenes nes del del que se se dio a conocer conocer con el nombre de ZODIACO , pero si promete ser la más fiel a los sucesos reales que dieron comienzo el 20 de Diciembre de 1968 con el asesinato de Betty Lou Jensen y David A. Faraday . Ese día David Y Betty se encontraban estacionados en un apeadero cercano al Lago Herman cuando un desconocido les ataco disparando a través de la ventanilla trasera del vehícu vehículo lo de la pareja pareja. . Aprove Aprovecha chando ndo el descon desconcie cierto rto, , el asesino se acerco por el lateral del vehículo y disparó a Fara Farada day y en la cabe cabeza za y hast hasta a en cinc cinco o ocas ocasio ione nes s por por la espalda a Jensen cuando esta intentaba huir. El asesinato se habría archivado de no ser porque tan solo seis meses después, después, concretament concretamente e entre la madrugada madrugada del día 4 y 5 de de Julio de 1969, se producía otro homicidio de similares características. características. Una vez más una pareja de adolescentes, Marlen E. Ferrin y Michael Michael R. Megeau Megeau, , y nuevamente nuevamente el asesino, asesino, deslumbrando deslumbrando con una linterna a sus victimas, dispara desde el exterior del vehículo. Ferrin fallece en el hospital, pero Mageau sobrev sobrevive ive milagr milagrosa osamen mente te a pesar pesar de recibi recibir r dispar disparos os en cara, pecho y cuello. Con todo, confirma que apenas pudo ver a su agresor. La policí policía a inmedi inmediata atamen mente te encuen encuentra tra simili similitud tudes es con el primer primer homici homicidio dio, , inclus incluso o la cercan cercanía ía entre entre ambos ambos casos casos pare parece ce cone conect ctar arlo los, s, pero pero serí sería a el prop propio io ases asesin ino o quie quien n confirmara, con una llamada a una comisaría en la ciudad de Vallejo, la conexión entre ambos crímenes. Su frialdad era tal, tal, que que la llam llamad ada a se iden identi tifi fico co a tan tan solo solo uno uno poco pocos s metros de la mencionada comisaría. Segú Según n el perf perfil il psic psicol ológ ógic ico o del del ases asesin ino o real realiz izad ado o por por criminólogo Michae Michael l D. Kelleh Kelleher er , la llam llamad ada a del del Zodi Zodiac aco o respondía a la guinda final de su noche de violencia, algo que probablemente había ensayado más de una vez. Al fin y al cabo, a pesar de que organizaba sus crímenes con la más morbosa fantasía, también era meticuloso y pragmático, lo que que le perm permit itía ía sent sentir ir que que aque aquell lla a llam llamad ada a sign signif ific icab aba a
quizás una victima mas en la lista, una victima que bien podría ser la policía y a través de ellos, probablemente toda la sociedad a la que culpaba por una infancia solitaria y un entorno familiar destrozado. Era más que evidente que no se trataba de un mero asesino. Los expertos en psicología criminal diferencian muy claramente entre un simple asesino y uno que lo hace en serie. El primero toma el control de su vida cuando atenta contra las de otros y generalmente suelen ser capturados o incluso tienen en el suicidio una vía de escape. Por el contrario, los asesinos en serie se cuidan de no ser perseguidos, para ello pueden cambiar su “modus operandi” o incluso dejar de cometer crímenes por un largo periodo de tiempo. Y en este caso en concreto el asesino era demasiado meticuloso, tanto que la policía no tuvo ni una sola pista hasta que el mismo asesino envió sendas cartas a los rotativos “Vallejo Times-Herald” , el “San Francisco Chronicle” y finalmente el “San Francisco Examiner ”.
“ES EL ZODIACO EL QUE HABLA… Así comenzaba todas sus cartas el asesino, y así se autodenomino así mismo, un nombre con el que pasaría a la historia y con el que se ha especulado largo y tendido durante dilatados años de investigación. En esas primeras cartas el asesino ofrecía detalles de sus crímenes además de exigir la publicación de las mismas en las portadas de los rotativos, sin embargo, lo más llamativo era un criptograma de más de 300 caracteres que se adjuntaba a la misiva. La criptografía forma un estrecho vínculo con este asesino, que llego a enviar hasta 4 criptogramas, el primero de los cuales fue descifrado por una pareja de profesores en el que se revelaba el carácter enfermizo y sádico del Zodiaco. Los otros tres, incluido uno de tan solo 13 caracteres que afirma contener su nombre, nunca han sido descifrados a día de hoy. El criminólogo Michael D. Kelleher asegura en su análisis psicológico que el Zodiaco después de los primeros asesinatos estaba plenamente controlado por su necesidad de intimidar y dominar. Esto dio paso al odio y la cólera que tanto había acumulado y ocultado probablemente en su juventud, de ahí sus constantes amenazas a la sociedad en las cartas que enviaba. En una de ellas llego a amenazar con colocar una bomba en un autobús escolar. Por ello y como la mayoría de los asesinos en serie, ningún acto de
violencia era tan gratificante como el último, lo que le llevaría a matar de nuevo.
EL CARNAVAL DEL ZODIACO La evolución de un asesino en serie exige una mayor planificación en su próximo crimen y esta máxima la cumplió el Zodiaco con, una vez más, pareja de jóvenes en el Lago Berryesa el 27 de Septiembre de 1969. Las victimas, Bryan Hartnell y Cecilia Sheppard fueron testigos de la aparición de un hombre de lo más pintoresco que interrumpió su picnic. El sujeto estaba ataviado con un disfraz que se asemejaba mucho al de un verdugo, una capucha negra sobre la que llevaba una gafas de vista y un peto también negro sobre el que estaba dibujado la firma del que afirmaba ser el Zodiaco en sus cartas, una cruz inscrita en un circulo, muy similar a un punto de mira. Después de amordazarlos y contarles una extraña historia, el Zodiaco apuñalo salvajemente a la pareja, luego recorrió un largo camino hasta el vehículo del joven y escribió esto en la puerta del automóvil:
“Vallejo 12-20-68 7-4-69 Sep 27-69-6:30” Lo que era una clara referencia a los todos los crímenes cometidos hasta ese momento. De nuevo el Zodiaco envió más cartas a los periódicos y como es natural estos publicaron todo lo concerniente al caso, solo que en esta ocasión hicieron hincapié en sendos errores que el Zodiaco había cometido en este y su anterior crimen, dejar con vida al joven de sexo masculino. Los rotativos hacían hincapié en si el Zodiaco era incapaz de asesinar a los hombres, y esto debió de enfurecer tanto al asesino que motivó un cambio en la elección de su siguiente presa, Paul Stine. Stine era un taxista del área de San Francisco al que el Zodiaco disparo a bocajarro por la espalda en el interior de su taxi, cerca del Presidio Heights. Este acto cobarde fue presenciado por varios jóvenes que vieron al Zodiaco con tanto detalle que se elaboró el mejor y más detallado retrato robot de asesino. Incluso esa noche la rápida actuación de la Policía casi estuvo a punto de atrapar al asesino. A partir de ahí todo cambio. El Zodiaco ceso “oficialmente” su baño de sangre y se limito a seguir enviando cartas a los diarios. Entre todas, hubo una remitida al conocido abogado Melvin Belli, en la que parecía arrepentirse de sus crímenes. Para Kelleher este arrepentimiento se corresponde con un Desorden Disociativo
de Identidad que se vio alterado por sentirse en peligro y casi atrapado. Con el tiempo sus cartas se harían cada vez menos fiables e incluso rozando lo ridículo. Comenzó a adjudicarse crímenes que eran difíciles de comprobar, como el asesinato del sargento Richard Radetich, el secuestro a Kathleen Jhons el 22 de Marzo de 1970 o incluso un caso anterior a su primer crimen que tenía muchas similitudes con su forma de actuar, el asesinato de Cherri Jo Bates cerca de la Universidad de Riverside, California. En este último caso el agresor asesinó a la joven con un puñal y envió cartas a los distintos periódicos locales donde se jactaba de su crimen y firmaba con una extraña “Z”. El problema es que el Zodiaco no se atribuyo el mismo hasta que el periodista Paul Avery ofreció todos los detalles del caso el 27 de Octubre de 1970.
¿ASESINATOS ESOTÉRICOS O UN PLAN MAESTRO? Muchos se han planteado como escogía el Zodiaco a su victimas, y porque elegiría precisamente ese nombre para darse a conocer. Las teorías son tantas como variadas. A pesar de que criminólogos como el Dr. Kelleher, en declaraciones recientes a MAS ALLÁ , sigue creyendo que el Zodiaco “selecciono a sus victimas al azar” que “era un ser sin escrúpulos, poco inteligente y cobarde” , muchos otros apuntaban hacia teorías más enigmáticas y esotéricas. Para algunos investigadores las fechas de los asesinatos del Zodiaco, coincidían con importantes acontecimientos astrológicos, mientras que otros veían complejos criptogramas en lo matasellos de las cartas, que al unir los puntos de procedencia de los mismos, formaban una “Z” gigante. Con todo, algunos investigadores han analizado al Zodiaco con otra perspectiva, calificándolo como un criminal poseedor de una mente brillante que elaboró, quizás, un plan trazado a gran escala que sería único en la historia criminal. En su mayoría, estas teorías tienen como base una carta enviada por el Zodiaco el 26 de Junio de 1970 donde incluía un nuevo criptograma y algo más inquietante, un mapa de la bahía de San Francisco con unas marcas sobre el mismo y la advertencia de que el código y el mapa ayudarían a encontrar una bomba oculta en la ciudad. Dado que no era la primera vez que el asesino amenazaba de forma fraudulenta con una bomba, las autoridades no le dieron mayor importancia, pero justo un mes más tarde el Zodiaco enviaba otra carta con una posdata que decía:
“El código del Monte del Diablo se refiere a radianes” A finales de la década de los 80 el escucho hablar de esta pista de los investigar. Observo que siguiendo Zodiaco, al tomar como punto de Diablo, y trazar un ángulo con la trazo pasaba justo por el lugar del no solo eso también por el de Stine.
escritor e Gareth Penn radianes y se dedico a las instrucciones del partida el monte del medida un radian, el asesinato de Ferrin, y
Para Gareth aquello fue como sentir “que se le venia un muro de ladrillos encima” y la valió para teorizar que quizás el Zodiaco había arriesgado tanto con el asesinato de Stine para que este fuera en el lugar exacto que le permitiera completar su gigantesca figura geométrica sobre el plano. Sin lugar a dudas, un plan así habría requerido años de preparación, y no solo eso, sino que además demostraba que el Zodiaco era una persona muy inteligente y racional. La teoría del Radian se ha convertido en el caballo de batalla de todos aquellos que investigan al Zodiaco como un asesino en serie destacado, y aunque Gareth Penn fue el primero, no fue el único en plasmar su teoría. Uno de esos otros “teóricos del radian” es el ingeniero eléctrico e informático Michale F. Cole quien ha llevado su investigación a un nivel aun más esotérico si cabe, dándole incluso un sentido al nombre del Zodiaco. Al parecer Cole propone una alternativa a la teoría del radian que el mismo llama “La Teoría del Circulo del Zodiaco” . Propone que el asesino utilizó un circulo zodiacal (un circulo dividido en doce segmentos de 30º como los utilizadas por los astrólogos para representar el zodiaco) para elegir las localizaciones exactas de sus crímenes, y no solo eso, además apunta que en el círculo se señalan unos “cuadrantes de métodos”, como el los denomina, en las que teoriza que el asesino vario el arma en función del área geográfica en que se encontraba dentro del circulo que el mismo había diseñado. Con todo, el investigador no señala no solo una relación astrológica con el asesino, sino además una relación de navegación náutica astronómica dado que el mismo Zodiaco lo dejo claro en lo que dibujo sobre el mapa de San Francisco, un compás de Rosa con la flecha señalando al norte magnético. Evidentemente, el que el Zodiaco eligiera ese nombre, apoya su teoría. Las últimas investigaciones realizadas por la policía de San Francisco, llevaron a la obtención de muestras de ADN de las cartas del Zodiaco en 2002. Estas muestras permitieron a los Investigadores de Homicidio Michael N.
Maloney y Nelly Carroll descartar algunos de los sospechosos investigados. Sin más pistas que seguir, el caso fue declarado como “inactivo” en 2004, debido a la demanda de atención de otros casos y a la falta de recursos. La policía de San Francisco guarda aún un archivo inmenso de pruebas relacionadas con el caso. Con todo, el caso permanece abierto en otras jurisdicciones, y quizás con la repercusión que tenga la película, es muy posible que aparezcan nuevos datos.
Fdo. David Heylen Campos RECUADROS EL
PRINCIPAL
SOSPECHOSO
DEL
CASO : Arthur
Leigh
Allen,
Investigado y registrados sus bienes en más de cuatro ocasiones, fue identificado como el Zodiaco por Michael R. Megeau. Sin embargo, los jóvenes que lo vieron claramente en el asesinato de Stine, confirmaron que no era el asesino. Hecho corroborado por su ADN que no coincidía con el de las cartas. Aun así, sigue siendo el principal sospechoso. Murió en 1992 a los 58 años.
EL ZODIACO EN EL CINE : -
El Asesino del Zodiaco (1971) dirigida por Tom Hansen. La Región Límbico (1996) Edward James Olmos. El Asesino del Zodiaco (2002) Ulli Lommel. El Zodiaco (2006) Alex Buxkley Zodiaco (2007) David Fincher
EL MERCHANDISING DEL ZODIACO:
Hay muchos objetos relacionados con el Zodiaco, pero ninguno tan codiciado como el Ford Zodiac del 66 y el reloj submarino “ Zodiac Seawolf” , ambos con clara inspiración en el símbolo del asesino en serie. (Incluir Fotos )
EL
DR.
MICHAEL
D.
KELLEHER :
El respetado escritor y criminólogo expresaba en palabras recientes a MAS ALLÁ que a pesar de los años transcurridos desde su primer perfil psicológico realizado al ZODIACO (1998) su análisis sigue tan vigente hoy como entonces. “Creo que las nuevas teorías como la del “radian” no son exactas ni aportan nada nuevo a la investigación. Mis indicaciones del porque y el como mataba el Zodiaco siguen siendo las mismas y dudo que haya matado a mas personas que a las 5 oficiales junto a los 2 supervivientes. Es posible que el asesino resida aún hoy en el Norte de California, al menos así lo pude constatar en una evidencia privada e indiscutible obtenida en 1990. No obstante cuanto más tiempo pase, más difícil será resolver este caso”. (Foto de Kelleher)