Aplicaciones del agua en Ingeniería Civil
Tecnología de los materiales de construcción
07/05/2014
Curso: tecnología de los materiales de la construcciónDocente: Gamarra Uceda, Hector AugustoCiclo académico: 2014-ICurso: tecnología de los materiales de la construcciónDocente: Gamarra Uceda, Hector AugustoCiclo académico: 2014-I
Curso: tecnología de los materiales de la construcción
Docente: Gamarra Uceda, Hector Augusto
Ciclo académico: 2014-I
Curso: tecnología de los materiales de la construcción
Docente: Gamarra Uceda, Hector Augusto
Ciclo académico: 2014-I
INTRODUCCIÓN
El agua juega un papel importante en los diferente usos que se le puede dar, tales como el consumo doméstico, consumo público, uso en agricultura y ganadería, vía de comunicación y en la industria para la construcción. Nuestro tema se ha centrado en este último uso. En la naturaleza se encuentran diversos tipos de agua, los cuales dependiendo de sus características, se puede determinar si son aptas o no para usarse en la preparación de mezclas de concreto.
Es evidente que la problemática del agua en el mundo es cada vez más grave. Su escasez se agudiza debido, entre otros factores, al crecimiento demográfico, a la sobreexplotación, la contaminación, y a los ritmos de producción industrial.
El cuidado del agua exige una actuación a todos los niveles y en todas las actividades económicas. Actualmente, el sector de la construcción es responsable del 16% del consumo mundial de agua.
Una Construcción Sustentable debe velar por reducir el impacto sobre el ciclo del agua, en todas las fases, incluyendo los procesos constructivos. Lo que implica un uso racional del recurso y evita la contaminación de napas freáticas y flujos de agua
Aun así, dentro del proceso de decisión y selección de materiales, sistemas y procesos constructivos, es importante tener en cuenta la repercusión que estas decisiones van a tener en el consumo directo e indirecto de agua en la obra. De forma general, el consumo global de agua durante el proceso de fabricación y puesta en obra de un producto disminuye en cuanto más finalizado salga dicho producto de fábrica y, en consecuencia, menos operaciones serán necesarias en obra para su instalación y acabado. Los sistemas industrializados requieren habitualmente un menor consumo de agua que los tradicionales in situ.
Teniendo en cuenta los datos preliminares, la información de este trabajo se ha dispuesto de la siguiente manera: En primer lugar se tendrá en cuenta un pequeño y preciso concepto del agua, luego se hablarán de sus tipos, sus propiedades de las cuales depende para ser apta o no en la construcción, así como su correcta dosificación para la fabricación del concreto. Por último se presentarán las conclusiones del trabajo, las cuales serán el extracto de la información presentada en el cuerpo.
DEFINICIÓN
Dicho término proviene del latín "aqua", el agua es una sustancia cuyas moléculas están compuestas por un átomo de oxígeno y dos átomos de hidrógeno (H2O). Se trata de un líquido inodoro (sin olor), insípido (sin sabor) e incoloro (sin color).
Es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida, además el agua es el componente que aparece con mayor abundancia en la superficie terrestre (cubre cerca del 71% de la corteza de la Tierra). Forma los océanos, los ríos y las lluvias, además de ser parte constituyente de todos los organismos vivos. La circulación del agua en los ecosistemas se produce a través de un ciclo que consiste en la evaporación o transpiración, la precipitación y el desplazamiento hacia el mar.
TIPOS DE AGUA
Agua Ácida: Tiene un pH menor a 7.
Ilustración 1
Agua Alcalina: Tiene un pH superior a 7.
Ilustración 2
Agua Blanda: El agua blanda es otra manera de referirse al agua dulce. Por lo tanto, es un agua que contiene niveles muy bajos de sales. En algunos casos, cuando el agua no contiene ningún tipo de sal se denomina agua destilada. Como sabemos, este tipo de agua se encuentra sobre todo en lagos, ríos y glaciares, por lo que se puede presentar de distintas formas. Este tipo de agua tiene concentración de menos de 50 mg/l de carbonato cálcico.
Ilustración 3
Agua Dulce: Como su nombre lo indica, es el agua que contiene muy pocas cantidades de sales. Por lo tanto, se trata de un tipo de agua que puede ser consumida por el humano, siempre y cuando la someta a un proceso de potabilización.
El agua dulce que todos los seres humanos necesitan para crecer y desarrollarse representa sólo el 2,75% del agua de todo el planeta. Además se encuentra distribuida en forma in-equitativa, concentrándose más del 90 por ciento de la misma en los casquetes polares, glaciares y masas de hielo. El agua dulce se puede encontrar en ríos, lagos, manantiales, lagunas, cascadas.
Ilustración 4
Agua Dura: Esta agua contiene un gran número de iones positivos. La dureza está determinada por el número de átomos de calcio y magnesio presentes. Es por lo tanto un tipo de agua opuesta al agua blanda o dulce. Su consumo no es recomendado para humanos.
Aunque este tipo de agua puede ser muy importante en varios procesos industriales, es altamente perjudicial para nuestra salud y la de la piscina, y es por esto que, apenas se divisa, debe realizarse un tratamiento de ablandamiento del agua.
Ilustración 5
Agua Freática: Es el agua subterránea más cercana a la superficie.
Ilustración 6
Agua Potable: El agua potable es el tipo de agua que es ideal para el consumo humano. Es por lo tanto un tipo de agua baja en sales y muy limpia. No contiene agentes nocivos, aunque sí puede contener bacterias que son dañinas para el ser humano. Es por ello que este tipo de agua se debe someter a un proceso de filtrado o purificación que elimine por completo todas las bacterias.
El término se aplica al agua que cumple con las normas de calidad promulgadas por las autoridades locales e internacionales. El pH del agua potable debe estar entre 6,5 y 8,5.
Ilustración 7
Agua Salada: Como su nombre lo dice, este tipo de agua es lo contrario al agua dulce. Por lo tanto, el agua salada contiene una gran cantidad de sales, lo que le da un sabor característico. En realidad, este tipo de agua no es óptima para el consumo humano, aunque es posible someterla a un proceso para quitarle la mayor cantidad posible de sales. Sin embargo, es un proceso costoso. Por el contrario, el agua salada se utiliza para obtener precisamente sal que sí puede ser consumida por el humano. El mejor ejemplo de este tipo de agua es la de los océanos y mares (contienen un 97,25% del total de agua que forma la hidrosfera) y se denomina de esta forma porque contiene, por término medio, unos 35 g/l de sales.
Ilustración 8
Agua Salina: Es agua que tiene una mayor salinidad que el agua dulce, pero no tanto como el agua de mar. La salinidad expresa la cantidad de sal disuelta o el contenido de sal de una determinada cantidad de agua. Técnicamente, el agua salobre contiene entre 500 y 30.000 ppm de sal - o en porcentaje: 0,05 - 3,0%.
Ilustración 9
Agua Subterránea: Agua que se infiltra en el suelo y se acumula en depósitos subterráneos que fluyen y se renuevan con lentitud conocido como mantos freáticos o acuíferos.
Ilustración 10
Aguas Negras y Residuales: Este tipo de agua proviene principalmente de la actividad humana. En términos generales se trata de aquella agua altamente contaminada y que fue usada para realizar alguna tarea en específico (contienen todo tipos de desechos tóxicos).
Ilustración 11
PROPIEDADES DEL AGUA
Para las propiedades del agua se han considerado dos parámetros que definen si es apta o no para la construcción.
Aguas aptas
El agua empleada para concretos y morteros (amasar y curar) será de propiedades colorantes nulas, claras, libe de glúcidos (azucares), ácidos, álcalis, materias orgánicas y de aceites, de preferencia debe ser agua potable.
Además, no deberá contener substancias que puedan producir efectos desfavorables sobre el fraguado, la resistencia, la durabilidad, apariencia del concreto o sobre los elementos metálicos embebidos en este.
La norma peruana limita los contenidos perjudiciales en el agua de acuerdo a la Norma Técnica Peruana 339.088 (NTP 339.088).
La norma NTP 339 088 considera apta para el amasado y/o curado de concretos y morteros, el agua cuyas propiedades y contenido en sustancias disueltas estén comprendidas dentro de los límites siguientes:
El contenido máximo de materia orgánica, expresada en oxígeno consumido, será de 3 Mg. /l (3 ppm).
El contenido de residuo sólido no será mayor de 5 g/l (5,000 ppm).
El pH estará comprendido entre 5,5 y 8.
El contenido de sulfatos, expresado en ion SO4 será menor de (600 ppm)
El contenido de cloruros, expresado en ion C1, será menor de 1 g/l (1,000 ppm).
Como requisito opcional considera que si la variación de color es una característica que se desea controlar, el contenido de fierro, expresado en ion férrico, será de una parte por millón (1 ppm).
El contenido de carbonatos y bicarbonatos alcalinos (alcalinidad total).
Ilustración 12
Aguas no aptas
Las aguas no recomendables para emplear en la preparación del concreto y mortero son aquellas que cuentan con los siguientes parámetros:
Aguas ácidas.
Aguas calcáreas, minerales; carbonatadas, o naturales.
Aguas provenientes de minas o relaves
Aguas que contengas residuos industriales.
Aguas con un contenido de cloruro de sodio mayor del 3%; o un contenido de sulfato mayor de 1%.
Aguas que contengan algas, materias orgánicas, humus, partículas de carbón, turba, azufre, o descargas de desagües.
Aguas que contengan ácido húmico y otros ácidos orgánicos.
Aguas que contengan azúcares o sus derivados.
Aguas con porcentajes significativos de sales de sodio o potasio disueltos en especial en todos aquellos casos en que es posible la reacción álcali-agregado.
Ilustración 13. Aguas no aptas
COMPORTAMIENTO DEL AGUA EN CONTACTO CON EL CONCRETO
El agua cumple con dos funciones vitales en la fabricación del concreto. Como agua de mezclado y como agua de curado. Para la primera, casi cualquier agua natural que pueda beberse, sin tener un sabor u olor notable puede servir para el mezclado, ya que el agua cuando funciona como un ingrediente en la fabricación de la mezcla ocupa entre el 10 y 25 por ciento de cada metro cúbico producido.
En general el agua que tenga como total menos de 2.000 ppm (partes por millón) de sólidos disueltos puede usarse satisfactoriamente para hacer concreto, pero se debe evitar a toda costa que esté contaminada de sulfatos que son agresivos al cemento.
Tabla 1. Efectos en el concreto de acuerdo a los componentes del agua
TIPO DE AGUA
EFECTOS CON SU USO EN CONCRETO
Aguas puras
Acción disolvente e hidrolizaste de compuestos cálcicos del concreto.
Aguas ácidas naturales
Disolución rápida de los compuestos del cemento.
Aguas fuertemente salinas
Interrumpe las reacciones del fraguado de cemento
En el curado, disolución de los componentes cálcicos del concreto.
Aguas alcalinas
Produce acciones nocivas para cementos diferentes al aluminio.
Aguas sulfatadas
Son agresivas para concretos fabricados con cemento Portland.
Agua cloruradas
Producen una alta solubilidad de la cal.
Produce disolución en los componentes del concreto.
Aguas magnesianas
Tienden a fijar la cal formando hidróxido de magnesio y yeso insoluble.
En la mezcla, inhibe el proceso de fraguado del concreto.
DOSIFICACIÓN
Todos los métodos de dosificación destacan la importancia de la relación entre las proporciones de agua y cemento. Ambos materiales forman una pasta que, al endurecer, actúa como aglomerante, manteniendo unidos los granos de los agregados. Mientras mayor sea la dosis de agua el concreto será más trabajable, sin embargo esto disminuye su resistencia y durabilidad.
Trabajabilidad de la mezcla
Una mezcla trabajable es aquella que puede colocarse sin dificultad y que con los métodos de compactación disponibles permite obtener concretos densos. Al mismo tiempo la mezcla debe tener suficiente mortero para envolver completamente la piedra y las armaduras y obtener superficies lisas sin nichos de piedras ni porosidades. En otras palabras, debe llenar completamente los huecos entre las piedras y asegurar una mezcla plástica y uniforme. Una mezcla trabajable para un tipo de elemento puede ser muy dura para otro. Por ello el concreto que se coloca en elementos delgados o con mucha armadura debe ser más plástico que el de construcción masiva.
Tabla de Proporciones
En esta tabla se muestra las proporciones de los materiales necesarios para preparar concretos resistentes. El agua, arena y grava, se miden en tobos, (baldes), que equivalen a 19 L.
Para calcular el volumen de cemento a usar considérese que la densidad del cemento es variable. Si el cemento tuviera una densidad aparente de 1.1, entonces 42 kg equivaldrían a unos 35 litros en volumen. Téngase en cuenta que este volumen no se suma al del resto en su totalidad, habida cuenta de que se realiza una mezcla con absorción de agua y reacciones químicas.
Tabla 2. Tabla de proporciones para la preparación del concreto
Obras
Resistencia
Cemento (kilogramos)
Arena (tobos)
Grava (tobos)
Agua (tobos)
Volumen (litros)
Muros y plantillas
100 kg/cm²
42 kg
6
8
2
180 l
Vigas
150 kg/cm²
42 kg
5.25
7.5
1.75
165 l
Zapatas (emparrilados)
200 kg/cm²
42 kg
4.5
6
1.5
145 l
Columnas y techos
250 kg/cm²
42 kg
2.75
5.5
1.25
130 l
Alta resistencia
300 kg/cm²
42 kg
3
4.75
1
112 l
TÉCNICAS DEL AGUA A PRESIÓN EN CONSTRUCCIÓN
Muy aparte de la aplicación del agua para la exclusiva preparación del concreto, existe una técnica especial muy útil en construcción. Se hace referencia a las técnicas del agua a presión en la construcción, donde al combinar presión y caudal, el agua se convierte en una herramienta de trabajo de gran utilidad.
La evolución de los equipos y las necesidades de un sector en continua evolución, han propiciado la aparición de una serie de técnicas del agua a presión en el sector de construcción, que cada vez son más empleadas.
Mediante la combinación adecuada de ciertos parámetros (presión, caudal, tiempo, distancia,…) se podrán regular los efectos que tendrá el chorro de agua sobre el material al que se aplique.
Definición
Las técnicas del agua a presión en construcción consisten en el empleo de equipos especiales (bombas, lanzas, mangueras,…) que permiten proyectar el agua a la velocidad y caudal apropiados para realizar la acción que se desea: Limpiar, sanear, escarificar, demoler de forma selectiva, etc.
Al igual que sucede en otras actividades especializadas, en las técnicas del agua a presión existe un gran variedad de herramientas, accesorios y complementos que pueden emplearse, dependiendo de la aplicación.
Aplicaciones
Algunas de las aplicaciones más habituales de las técnicas del agua a presión en construcción son:
Preparación de soportes
Acabados estéticos en concreto y roca natural
Limpieza y recuperación de materiales o equipos de construcción
Eliminación de revestimientos y óxidos en estructuras metálicas
Eliminación de lechadas y de relleno de juntas
Retirada selectiva de marcas viales y de capas de pintura en grandes áreas
Eliminación extensiva de recubrimientos
Rehabilitación de drenes en presas
Limpieza de hastiales y bóvedas de túneles
Hidrocorte
Hidrodemolición
Hidrosaneado selectivo de concreto en mal estado
Descubrimiento de armaduras y elementos metálicos
Preparación de soportes
Factores diversos, como el deterioro de los recubrimientos, el cambio de uso o las afecciones causadas por agentes externos, obligan con frecuencia a sanear y reparar superficies.
Estas superficies pueden estar, por citar algunos ejemplos, en paramentos verticales de concreto, a cientos de metros de altura, en espacios subterráneos confinados, en paramentos combinados de varios materiales (metálicos y pétreos).
En todos estos casos, si es necesario actuar sobre la superficie, por ejemplo para retirar una capa de óxido o un recubrimiento deteriorado, es aconsejable usar agua a alta presión para limpiar o decapar el grosor necesario.
El agua a presión, aplicada correctamente, permitirá dejar lista la superficie para un nuevo recubrimiento, o simplemente para recuperar su imagen original.
Ilustración 14
Acabados estéticos en concreto y roca natural
Materiales como el concreto y la piedra pueden plantear problemas de adherencia superficial, debido a cambios en el diseño o bien a nuevos usos.
Para mejorar sus capacidades, puede emplearse agua a alta presión, trabajando la superficie para generar los acabados que se necesitan.
Para conseguir estos acabados se requiere una aplicación regular de un caudal controlado, al tiempo que se va avanzando sobre las superficies a tratar.
Una exposición prolongada e irregular del chorro de agua a presión puede generar irregularidades graves y deterioro en los materiales, muy difíciles de reparar.
Ilustración 15
Limpieza y recuperación de materiales o equipos de construcción
El entorno de la construcción es muy agresivo con los materiales y equipos que se emplean. De modo que si estos materiales no reciben el mantenimiento adecuado, con el uso pueden reducir su vida útil de forma considerable.
Además de tareas tan habituales como la limpieza de piezas de encofrado y todo tipo de soporte de hormigón, en construcción el agua a presión se emplea también para recuperar otros equipos que han sufrido incidencias.
Un ejemplo muy habitual son los tubos de bombeo de hormigón, que por problemas variados (fallo en el equipo de bombeo, error de manipulación, hormigón mal mezclado,…) pueden quedar obstruidos.
Usando agua a presión, con los equipos adecuados, se puede retirar todo el material atascado dentro sin dañar su camisa interior y recuperando para su uso habitual piezas de gran valor.
Ilustración 16
Eliminación de revestimientos y óxidos en estructuras metálicas
Con frecuencia, para aplicar nuevos recubrimientos a una edificación o estructura, será preciso retirar antes la capa previa, o bien limpiarla adecuadamente de cualquier resto que pueda tener.
Un ejemplo habitual es la retirada de pinturas en estructuras metálicas, o la eliminación del óxido en las mismas, ambas operaciones necesarias para la posterior aplicación de una capa nueva de pintura que proteja la estructura.
Para ello se emplea agua a presión que, aplicada correctamente, permite dejar las superficies completamente limpias, que permitirán una mayor adherencia del nuevo revestimiento.
Ilustración 17
Eliminación de lechadas y relleno de juntas
También es muy habitual emplear agua a presión para eliminar restos de lechada y otros residuos que se quedan en las juntas de las edificaciones o estructuras.
Tras retirar estos residuos, y sin necesidad de operaciones posteriores, podrá procederse al sellado de las juntas o a la aplicación de aislantes, como resinas epoxi.
Eliminación y retirada selectiva de marcas viales y de capas de pintura en grandes áreas
Las carreteras, pistas de aeropuertos y otras áreas relacionadas con el tráfico de vehículos están sometidas a un uso y desgaste muy intensos. Esto hace que deba renovarse y mantenerse con frecuencia, no sólo en su pavimento, sino también en todas sus marcas viales.
Mediante el uso de agua a presión pueden retirarse marcas viales, eliminar de forma selectiva capas de pintura, e incluso dotar de rugosidad a los pavimentos, para garantizar una mayor adherencia.
Estas labores suelen requerir el empleo de equipos muy especializados, puesto que la mayoría de las pinturas para marcas viales son especialmente resistentes, y además suelen estar colocadas durante largas distancias.
Otra aplicación habitual, dentro de este campo, es la eliminación de marcas viales temporales, que ha sido necesario crear durante los trabajos de renovación o mantenimiento de una vía.
Hacer este trabajo con agua, en vez de con otras técnicas más agresivas (como el granallado) garantiza mayor control de los resultados y menores afecciones a las superficies que se quedan para su uso posterior.
Ilustración 18
Hidrosaneo selectivo de concreto en mal estado
En muchas de las aplicaciones de reparación o preparación para la protección del concreto es preciso, como paso previo, la intervención de las técnicas del agua a presión.
Gracias a estas técnicas, se puede retirar, de forma selectiva y controlada, el concreto deteriorado, dejando la armadura completamente limpia (incluso por detrás de la barra de armado, limpiando esta de corrosión preexistente), y lista para las operaciones posteriores.
Ha de tenerse en cuenta que generalmente el envejecimiento del concreto en una estructura no es uniforme, dependiendo en muchos casos del avance de la carbonatación, de modo que en áreas cercanas de un mismo paramento podemos encontrarnos hormigón sano próximo a otras áreas afectadas y con armaduras expuestas.
Mediante el agua a presión, y tras la realización de las pruebas de calibración de los parámetros a adoptar, se pueden programar los equipos robotizados para realizar un saneo selectivo muy preciso discriminando entre distintas resistencias del mismo paramento a reparar.
Ilustración 19
Descubrimientos de armaduras y elementos metálicos
Como fase del proceso constructivo, con frecuencia los pilares, losas, muros, etc. quedan completamente hormigonados. En ocasiones debido a problemas de fraguado, necesidad de introducir nuevos refuerzos, o simplemente ampliaciones, es necesario retirar el concreto vertido para descubrir nuevamente los armados.
Gracias al agua a presión, se puede retirar la parte de concreto necesaria, rescatando elementos metálicos embebidos en él o generando longitudes de solape necesarias en las armaduras, dejándolas limpias e intactas y, lo más importante, sin afectar al contacto concreto-barra, ni deteriorar el resto de concreto.
Limpieza de hastiales y bóvedas de túneles
Limpieza de todo tipo de paramentos como muros, hastiales y bóvedas de túneles con equipo autónomo dotado con la última tecnología en el campo del agua a alta presión.
Con esta limpieza, se mejora notablemente el grado de luminosidad de los túneles, sin contaminar el entorno y sin entrar en contacto con el soporte sobre el que actúa, evitando daños en las instalaciones y en los elementos de señalización existentes fijados colocados en los paramentos de los túneles.
Ilustración 20
Hidrodemolición
Como se ha expuesto a lo largo de los puntos anteriores, las técnicas de agua a presión permiten trabajar sobre las superficies.
Además, utilizando los parámetros adecuados de presión y caudal, podemos superar la resistencia interna a la tracción del concreto provocando microestallidos superficiales que nos permiten su extracción controlada, esta técnica es conocida como Hidrodemolición.
Esta técnica, que está muy avanzada y extendida por todo el mundo, nos permite retirar de forma selectiva la parte del concreto que se desee, desde pequeñas porciones en mal estado a rebajes regulares, a lo largo de una gran superficie.
Además, dada la complejidad de los trabajos de hidrodemolición, es habitual emplear para ellos equipos robotizados o bien sistemas automatizados, instalados sobre bastidores, que permiten obtener rendimientos mucho mayores que las lanzas manuales.
La única limitación de este método de trabajo es el agua que se requiere, puesto que si se trata de retirar grandes volúmenes de concreto, será preciso contar con el agua necesaria para que las bombas de agua a presión puedan suministrar el caudal necesario.
Es importante destacar que este sistema no puede compararse con otras técnicas de demolición, puesto que tanto la metodología de trabajo como los resultados que se obtienen son completamente diferentes.
En la demolición con martillos percutores u otros implementos a destroza (cizallas, mordazas, etc.), se busca la destrucción y fragmentación del concreto. Pero estas herramientas al realizar su trabajo generan fisuras y microfisuras que deterioran la estructura, debiendo ser discriminados para labores de reparación o rehabilitación estructural.
Por otra parte, el corte con diamante no genera vibraciones, pero no distingue entre concreto y armadura, cortando todo lo que encuentra a su paso. Esto tampoco lo hace adecuado para labores de recrecimiento o ampliación, puesto que se pierde la conexión con la armadura existente.
La hidrodemolición es el único método de extracción de concreto permitido por las administraciones públicas en países como EE.UU., Japón, Suiza, Italia y Suecia. Al obtener un mayor monolitismo en la estructura reparada con hidrodemolición, la necesidad de reparar el concreto se dilata en el tiempo, y se reducen los riesgos de nuevas intervenciones de reparación posterior por deslaminación de capas aportadas sobre los antiguos soportes.
Ilustración 21
Hidrocorte
Esta técnica también es conocida como corte frío".
La eyección de agua a alta presión tiene características que pueden ser empleadas para aplicaciones distintas de la hidrodemolición. Una de ellas son las altas velocidades alcanzadas por el agua eyectada > 435 m/s a 1.000 bar (14.500 PSI) de presión.
Aumentando la presión por encima de 1.600 bar (23.200 PSI), alcanzamos velocidades superiores a 550 m/s. A la vez, reduciendo el caudal > 20 l/min., conseguimos un chorro quirúrgicamente fino Ø > 1 mm y concentrado.
En este caso, el chorro abrasivo generado tiene las siguientes propiedades
Es un corte frío.
Libre de polvo.
No aumenta significativamente la temperatura.
No provoca deformaciones por calor.
Es un corte húmedo, las chispas quedan sofocadas.
No genera vibraciones en el resto de la estructura.
Es dirigible y preciso.
Indicado en atmósferas potencialmente peligrosas.
Esta técnica es recomendable para realizar cortes en ambientes con peligro de explosión e incendio como: Tanques y tuberías de hidrocarburos, Industria Offshore Oil and Gas Facilities, Industria Nuclear, Buques, etc.
Ilustración 22
CONCLUSIONES
Se llega a la conclusión que el agua es un líquido inodoro, insípido e incoloro que es esencial para la supervivencia de todas las especies conocidas de vida en la tierra.
Al existir un sin número de tipos de agua, divididos por su composición, se dice que el agua más recomendable para la utilización en la construcción civil es el agua potable. Sin embargo se puede utilizar cualquier otro tipo de agua, pero para obras de menor envergadura.
La dosificación es de gran importancia ya que, si las cantidades varían la resistencia también, perjudicando o mejorando las estructuras.
En conclusión, es importante conocer que el agua más recomendable en la fabricación del cemento es el agua potable, debido a que esta carece de impurezas que dañen o modifiquen las propiedades internas del mortero, pudiendo ser estas muy perjudiciales en la construcción.
Al aumentar la dosis de dosificación en el concreto se gana trabajabilidad, pero perdiendo las resistencia y durabilidad; por eso hay que estar muy pendiente de las cantidades de agua que se usarán.
En conclusión el agua es muy importante en las obras de ingeniería debido a que es el agregado esencial para que los morteros y concretos puedan fraguar. El agua es uno de los complementos del cemento, y que se encuentra presente donde está el cemento.
BIBLIOGRAFÍA
http://econstruccion.com/el-agua-en-las-obras-de-construccion/
http://articulos.infojardin.com/boletin/1-aguas-riego/tipos-de-aguas-clases-de-aguas.htm
http://www.cuidoelagua.org/empapate/origendelagua/tiposagua.html
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